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JS E y E “e hay "My y bo YN V do LA na ES A ¿E ap” A e dl a! by o." o > 5 Eros Mr, o > ví > AR», AJA ARA 3 EA s 4? ; El ni sy ¿ide Ve 7 ra aL ON ¿44 gd: LL Ao p niga ds rn Nun EURO yd WUiy 2 y HON O: 1 Sd de: A UN q / AS bd Ab», YA, hos . : d sd S o TE Ál e Erica eta qa 44d ae Nico»: AA YN AA AA dadas E Pe NM SE Wear á y de inn ¡Y 4? 47] AA AAA A, la DA Joy IU rs E CA e Ele Y A DT 38 EN und dl Malas morir er a: | ' 4 | UV: pate A Ae : 1 O O O AS A DA z LR hd a $ YY SE ee => ¿9 .. Y ; Y y ET rob es | 34 sl z se 5] y 3 Y y A a SaZz y Tp 1. ATT rbd puse E y (e, dy Gene A AA A sé . % A, Maris ADE o a 7* a cla e == e A 0] A ld O ANA TE eS OA ví DA *x AO A A, ne s, 4 aa 0 IMA, y y PIN s a AT a ERER "Y. de ADA d pens? IAE KAR A Ane? 11 PEER L Aly 0? q ds Sl | El qa 4? tad lan cl 1 a Al ¿ee e 7 Se 2 E Y ij o. ci, A MA a IV ! a Pl A A SEVA AN Voy « y | A AA ll E rt 0 e ICI y e 3 Mn? IEA CN | VAS q0 e 1 $ UE A Vibe "":04,9 de > A MEA ¿0? PARANA . ATi] i ¡4 AN DI pd, ES - A RS OT A E | j Wi boa, e 6gal Mn z ETOACAAA y e des PR] ¡UE Uy AA 30 MA > y pe pS rtve Pe Y y 43 yde ARE A Mn | »y/ Wo 0 ¡K4 e - EP ASATRARA Es ot, a dd IBAS yg code Uy -Y A , r A | MAT há un AIN fr Ss as PARA AXE An nz NR Mies, he LP A A IR TERA o A | TAI PP PI Hide e ta TI AAN SS AOS Jedtd 2d, Poy IV CUA UA | TO E Z* LEE de RA pd d ha, rfh Mp SE E y É 4 A s du Yu E s UN "y us AD LW INES 7 a ena 2 14 ¡ » PP bie Ma e Ye 4 HH ALLA A Pp b >» AM>,9 ..9o.. 19: 23 ñ IN h ¿49 a O Y s, tad DER Mo : ; A É e ¡des que” AE nn a mov Ay DT HI UV barr ¿di J0. 4 yes: J' y y” é "oy a a le , A syiades MEA ¿9040 : am ARAVy Y y! A EA YY ADA “yv MO Ara? ERA ar gyliga posparto O y E TI IGI lat Ye SRA iros dd yu A IA At. de UNAS A bo. » ABN 4 po ó AIN e lu di ds IN Dee DGI ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA A AÁAÁAÁA/AÁAáÁáÁáÁO COMISION REDACTO E E Presidente......... D. Luis A. HuERGO. E SIPERCLO TIO Sa D. FÉLIX AMORETTI. as D. EDUARDO AGUIRRE. LON VOcales. o... a D. VALENTIN BALBIN. : D. ESTANISLAO S. ZEBALLOS. JULIO DE 1879. — ENTREGA 1. —TOMO VIII PUNTOS Y PRECIOS DE SUSCRICION LOCAL DE LA SOCIEDAD, RECONQUISTA 93, Y EN LAS PRINCIPALES LIBRERÍAS Por mes, en la Ciudad.....oo...... 20 $ mí Un Semestre. +...oooccooccomoocooocncoo 110 » URANO so aso Seo e SISI aa 200 » Por mes, fuera de la Ciudad.... 30 » entrega La suscricion se paga anticipada BUENOS AIRES IMPRENTA DE PABLO E. CONI, ESPECIAL PARA OBRAS 60 — CALLE ALSINA (ANTES PoTOSi) — 60 14879 INDICE DE LA PRESENTE ENTREGA 1.— LAS ESPECIES MINERALES DE LA REPÚBLICA ARGENTINA, por el Dr. D. Luis Brackhebusch (Continuacion). 11. — HEMIPTERA ARGENTINA : Ensayo de una monografía de los hemíp-- teros, heterópteros y homópteros de la República Argentina, por D. Cárlos Berg (Continuacion). II. — LA GEOLOGIA DE LA SIERRA BAYA, por WD. Ed. Aguirre. IV. — MISCELÁNEAS, por €. L. Fregeiro y E. Aguirre. BIBLIOTECA La Junta Directiva ha resuelto : «10 Que el local de la Sociedad permanezca abierto todos los dias de trabajo de 12 á 4 de la tarde, y de 8 á 10 de la noche ; « 2% Formar una lista de los libros que los señores socios quieran pedir para la Biblioteca de la Sociedad, lista que estará en el local de Secretaria, para que se anoten en ella los pedidos. » JUNTA DIRECTIVA Se reune en sesion ordinaria el Viérnes de cada semana á las 8 de la noche. ASAMBLEA La Sociedad se reune en Asamblea general el 1% y 15 de cada mes. A ANALES LA » SOCIEDAD CIONTÍFICA- ARGENTINA AN sn ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA AO A AB AÁAÁASA<ÁA. OMISION REDACTORA Prestlente naco. D. Luis A. HUERGO. SCORE ro alas as D. FÉLIX AMORETTI. D. EDUARDO AGUIRRE. D. VALENTIN BALBIN. D. ESTANISLAO S. ZEBALLOS. VMOCTIEsS:. ua TOMO VII Segundo Semestre de 1879 BUENOS AIRES IMPRENTA DE PABLO E. CONI, ESPECIAL PARA OBRAS 60 — CALLE ALSINA (ANTES POTOSI) — 60 14579 LAS ESPECIES MINERALES DE LA REPÚBLICA ARGENTINA (Continuacion. ) D. Wolframatos y Molibdatos 67. — WOLFRAM (Mn, Fe) WO* Se halla en masas cristalinas hojosas, en parte radiadas, de color negro, parduzco, probablemente entre pegmatita. LOCALIDADES : Provincia de Córdoba. — Al N. de Altantina, en cuarzo, acompañada de malaquita. La localidad es aún un secreto de los propietarios (1), por esto no puedo añadir mas datos sobre su yacimiento (2). Provincia de San Luis. — Segun Avé-Lallemant (La Plata Mo— natschraft, 1874, p. 148), en la Sierra de Socoscora, cerca de San Francisco, en cuarzo entre gneiss. ' 68. — PLOMO AMARILLO Pb, MO! (Wulfenita) Cristales amarillos hasta parduzcos (tablas chicas, formadas de la base cuadrática con una pirámide y el prisma cuadrático). (1) El minerologista que quiera estudiar las “minas de este país, debe luchar mucho con la desconfianza de un gran número de descubridores de nuevas vetas, aunqne estas muchas veces no merezcan la pena de ser revisadas. Pero como ellos primero consideran su mina como una de las mas ricas, tienen miedo de que el naturalista pueda robarles su propiedad imaginaria, denunciándola. Por otra parte, están muy bien dispuestos á traer y mandar muestras sacadas á su gusto, pero que naturalmente no satisfacen de ninguna manera para abrir un juicio sobre el valor de la mina. En otros casos revelan una ó mas, ocultando, no obstante, aquella que les parece mas rica. El mineralogista pierde muchas ocasiones de hacer estudios interesantes por esta desconfianza de los mineros. (2) En una escursion practicada por mi en la Sierra de Córdoba en los meses de Enero y 6 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA LOCALIDAD: Provincia de San Juan. — Castaño, acompañado de galena, Cuarzo, et6. E. Vanadatos 69. — DESCLOIZITA (Pb, Zn)? V?0” (Idéntica ú4 la Dechenita (Pb, Znm)V*0* ?) En los Annales de Chimie et de Physique, XLI, p. 72 y 78, des- cribió Dumour en el año 1854 un nuevo mineral bajo el nombre de Deseloizita, que se encontraba en una coleccion de minerales, que le habian mandado de la República Argentina, sin indicacion especial de su procedencia. i La descripcion era la siguiente : cristales del sistema rómbico, del tamaño de 1-2 mm; pirámide ortorómbica (127 10', 88% 18' y 115 10”) con aristas laterales truncadas por un prisma (116? 25”); tambien con el doma (122? 6”). Cruceros no perceptibles. Los cristales son agrupados y generalmente envueltos en un mineral rojizo arci- lloso, ó implantados sobre una ganga silícea ferruginosa, y acompa- ñados de prismas exagonales aciculadas de piromorfita verde. Lus- trosos, negruzcos, los cristales chicos inclinándose al verde de acei- tuna, con un lustre bronceo, traslucientes en los ángulos, tambien amarillos, pardo rojizos hasta negros, en el centro los colores mas cla- ros, en las márgenes pardos y negro oscuros. Raya parda pálida. Su- perficie de los cristales rutilante, áspera y cavernosa: dur. = 3.5; pes. esp. = 5.899. Calentado en un matracito, dá un poco de agua, funde al so- plete, se reduce en parte á plomo, en parte á escoria negra. Sobre el carbon dá un anillo amarilla, con bórax dá en la llama de re- duccion, una perla verde, añadiendo salitre y espuesto á la llama de oxidacion, se colora en violeta (por Mn.) Con sal de fósforo dá en la llama de reduccion una perla verde, en la llama esterior una perla amarilla anaranjada. Soluble en ácido nítrico frio, dejando un resíduo pardo de óxido de manganeso, mezclado con el ácido silícico de la ganga, se disuelve sin coloracion; con ácido sulfúrico precipita Ph S0*. La media de dos análisis era : Febrero de este año, me ha sido posible encontrar el criadero de Wolfram. La veta se halla al N. de las Villas del Sauce, al O. de Chaquinchuna en la Quebrada de la Viuda; entre enarzo (no pegmalita), acompañado de óxidos de manganeso. ESPECIES MINERALES DE LA REPÚBLICA ARGENTINA 7 VO me DE 80 928.04 Clio... A e EROS 0.39 Pb Oia 160.40 67.90 Zn 0... a 2 2.54 CU 0-09 1.13 MO IA MOLOZ 100.00 O OS O o Ea ad 99.39 a ' Otros ensayos no se han hecho hasta la fecha con el mineral por falta de material; Tschermak supuso mas tarde, que el mineral era idéntico con la dechenita, que se halla en Niederschlettenbach (Ale- mania) y en Kappel (Carintia). Para hacer nuevos análisis del mineral argentino, precisaba mas materiales. ¿De dónde tomar estos, sinó se conocia la localidad de su yacimiento ? Por casualidad he recibido, hace poco tiempo, de la Sierra de Cór- doba el mineral en cuestion de un amigo mio, pero no lo reconocí al momento y lo dejé para ensayarlo oportunamente. Cuando hice en comunidad con mi colega D. Ad. Doering, un análisis calitativo de él, tuve la agradable ¡sorpresa de ser poseedor del mineral mencionado, cuya descripcion por otra parte correspondía á mis muestras. Solamente el color de los últimos era mas blanco, muy parecido á ciertas variedades de plomo blanco. Pero las otras propiedades físicas, químicas, y tambien la calidad de la ganga son idénticas con las des- critas. a Pero un accidente funesto no me ha permitido revelar el se- creto de su procedencia, porque mi amigo habia muerto poco antes de mi descubrimiento y yo no le habia pedido datos especiales sobre la localidad. No obstante, tengo alguna esperanza de encontrar el criadero del mineral con el auxilio de los cateadores de aquel ca- ballero, y en este caso, no tardaré en publicar inmediatamente las particularidades (1). (1) Con gran satisfaccion puedo comunicar que me ha sido posible descubrir los criaderos de descloizita en la República Argentina. He encontrado el mineral en el mes de Febrero de este año, en 4 diferentes puntos. Primeramente he encontrado la veta de donde se habian sacado las muestras arriba mencionadas, que es en la Aguadita, cerca del paso de Montoya, al S. de Tichana (Provincia de Córdoba). Despues lo he encontrado en masas muy conside- rables y en cristales sumamente hermosos y perfectos en la mina Vénus (Departamento de Minas), cerca de dos leguas al S. de Aguadita. Aquí se halla acompañado de otros minerales escasos, entre los cuales predomina la vanadinita en cristales exagonales amarillos. El ha- llazgo es tan importante, que publicaré dentro de poco una pequeña monografía sobre él. Por fin, he encontrado este mineral, aunque de menor belleza en las minas Bienvenida y Agua del Rubio, cerca de las otras dos localidades. 8 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA F, Fosfatos y Arsoniatos 70. —MIMETISITA 3 Pb? As? 0% + Pb Cl? Cristales hexagonales aciculados finos, de color verde. LOCALIDAD : Provincia de Córdoba. — Mina Santa Cruz, Pedania Argentina (Serrazuela). pr Las muestras de Desclorzita que se encuentran entre mis manos, están tambien acompañadas de un mineral parecido á la mimetisita ; no he confirmado todavia su composicion, las agujas que acompa- ñaban la muestra de Dumour, son descritas por él como piromorfita (E a Ol e 71. — APATITA 3 Ca? P? 0% + Ca (Cl, F)? Este mineral es muy comun en las pegmatitas de la República Ar- gentina, acompañado generalmente de turmalina, granate, berilo, columbita, triplita, hierro magnético, etc. Se encuentra en masas verdes hasta blanco-grises, que dejan conocer un tipo exagonal, aunque el mineral adhiere tan estrechamente al cuarzo, que es difícil sacar un cristal perfecto. Las caras terminales son por lo general truncadas. Del berilo, de que muchas veces es acompañado, se dis- tingue fácilmente por su dureza — 5. La apatita se halla tambien microscópicamente en muchos granitos, pórfidos, liparitas, traquitas, andesitas, etc., del país (véase Francke, Stud. u. Cordillerengest. 1876). La constitucion química de la mayor parte de estas apatitas, no es todavia conocida. Solamente sobre la apatita que se halla entre el berilo de San Roque, Provincia de Córdoba, hizo Siewert una pu- blicacion en la Zesischr. f. ges. Naturw. 1874. p. 339 ss. Esta va- riedad tiene el pes. espef. 3.25 — 3.38; es de color verde oscuro, traslucido en los bordes, la raya es amarilla gris clara. Al soplete no funde, pero se descolora. Se disuelve fácilmente en la sal de fósforo dando una perla clara, tomando mas material aparece una reaccion débil de hierro en la coloracion y enfriándola del manganeso, fria queda la perla turbia. Fundiendo el mineral con carbonato de sodio, ESPECIES MINERALES DE LA REPÚBLICA ARGENTINA 9 resulta un esmalte verde oscuro. Es completamente soluble en los ácidos; con ácido sulfúrico de vapores de HF. Se compone segun tres análisis de O cea A, 441.99 42.87 42.39 a o RA 2.08 92.76 9.45 Ca O A 47.91 48.00 48.14 Mo A 0.84 0.24 0.36 a 0.92 0.93 0.92 MO A e 6.72 6.45 6.54 Resíduo insoluble..... 0.14 0.12 0.18 a 100.97 101.37 101.48 Menos el oxígeno que corresponde al fluor.. 12 1.16 1-08 O 0079 100.45 Siewert llama á esto apatita Mangan-apatita, y le da la fórmula 4 (Ca, Mm? P? 0% + Ca F?; en que Ca : Mn (y Mg, Fe) =7: 1 y cree que la fórmula 4 Ca? P? 0% + Ca F? sea mas adecuada á los apatitas en general. Las localidades donde yo he encontrado la apatita son: Provincia de Córdoba. — Las pegmatitas de la Sierra Alta (San Roque, Tanti, Champaquí, Achiras, etc.). Provincia de Catamarca. — En muchos puntos de la Sierra del Alto, Piedra Blanca, campo del pLcana Sierra del Ambato, Cha- critas, Miraflores, etc. Provincia de San Luis. — Cerro del Morro, Rio de Luluara y de Conlara, cercanias de la Cañada Honda, muy abundante cerca de San Francisco (Rincon, Rio de Socoscora, Vallecito, etc.). Avé-Lalle- mant la menciona del Potrero de Funes (La Plata Monatschrisft, ASTA, p. 130). Como mineral muy comun en las pegmatitas va á encontrarse to- davia en muchas otras localidades. 79. — TRIPLITA 0 (Mn, Fe)? Ph* 0* + (Mn, Ca) Fl* El mérito de haber descubierto la triplita en la República Argen- tina, pertenece á Stelzner (véase Tschermak, Min. Mitth. ASTS, 10 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA p. 222 y ss.). Este mineral se halla en los numerosos tifones de peg- matita, que se encuentra entre el terreno gneísico y granítico. Son masas cristalinas, sin indicios de cristalización, con un cru- cero muy perfecto, y dos otros menos perfectos, los tres casi per- pendiculares entre sí. Fractura concóidea hasta desigual, lustre de grasa, trasparente en los bordes hasta casi opaco, dur. 5, pes. esp. 3.83 — 3.90. Color pardo amarillento claro, pardo rojizo hasta rojo de carne, otras variedades pardas negruscas ; las variedades 0s- curas alternan con las claras y se encuentran entre las últimas en venillas muy finas. Las claras som las mas frescas, las oscuras preceden de las claras por un procedimiento de oxidacion, mos- trando un contenido de Fe? O* en estado libre. Raya sin color hasta gris amarillenta. Fácilmente soluble en ácido sulfúrico ó clorhídrico. Siewert analizó las dos variedades y encontró: a) para la clara, b) para la oscura: a b A e ALO es 35.65 31.13 O A 18.30 15.88 O, A ON Eb 2.22 O A A 371.84 31.14 a A e 4.46 5.92 ed O 4.94 7.78 Ganga ve ao A es, aL 0.13 ice 101.32 101.84 Menos el oxígeno correspon- dientenal mor 2.08 3.28 99.24 98.56 Siewert da entonces á la variedad clara la fórmula : (Mn, Ca) Fl* + 2 (Mn, Fe? Ph* 0* en que Mn : Ca =3:5;Mn0:Fe0=2: 4, y ála variedad oscura la fórmula : 10 [(Mn, Ca) Fl* + 3 (Mn, Fe)? Ph: 0%] + Fl 0* en que Mn :Ca=1:1;Mn0:Fe0O=2:4. | LOCALIDADES : Provincia de Córdoba. — Pampa de San Luis, Cerro Blanco entre San Roque y la Hoyada, Tránsito (Valle de San Cár- los), etc. ESPECIES MINERALES DE LA REPÚBLICA ARGENTINA 11 Provncia de San Luis. — Avé-Lallemant la describe de las peg- matitas de Conlara y de Lulvara (véase La Plata Monatschrajc, 1874, p. 131). 13. — HETEROSITA Este mineral, que en otras localidades (por ejemplo, en Limoges en la Francia) representa un producto de la descomposicion de la tri- filina, se halla en este país procedente de triplita, y forma costras finas sobre esta ó la penetra en masas y venillas finas. Su color es azul celeste; un análisis no se ha praticado todavia por falta de ma- terial suficiente (véase Stelzner, Tschermak, Min. Mitth, 1873, p. 223). TA. — VIVIANITA Fe? Ph* 0% + 8H0 Se menciona este mineral de dos puntos del país, es decir, de la Punta de Lara, Provincia de Buenos Aires (véase Zeballos, Ana- les de la Soc. Cien., II, p. 314), pero falta una descripcion mas es- plícita. Avé-Lallemant (Acta de la Ac. Nac. de Cienc. en Córdoba, IL, 1875, p. 106) menciona de las Tierras Negras, Cañada Honda (Provincia de San Luis), la vivianita de color azulejo oscuro, que segun él se en- cuentra entre la tierra turbosa de aquel lugar, acompañado de Krau- rita de color verde súcio, en agregaciones arriñonadas, y cubierto con incrustaciones finas de Kakosena fibrosa. No me permito abrir juicio sobre este cuerpo, ante que yo los haya visto (1). 75. — ANNABERGITA Ni? As* 0% +- 8 H* 0 Se halla en venillas delgadas y en pegaduras térreas con el niquel rojo de Jagué (Provincia de la Rioja). La pequeña cantidad del mi- neral que se halla en mi poder, no ha sido suficiente para un análisis exacto. | (1) Avé-Lallemant describe tambien unos a»sentatos de hierro del Zapallar, cerca de Qui- nes (Provincia de San Luis) en la Plata Monatschrift, 1814, p. 171. Pero lo que él llama es- corodita, no es mas que yeso (!) y sobre su pisizita no tengo juicio, porque no la he obser= vado en la mina misma, y tampoco existian en su poder las muestras originarias sobre que se fundaba su descripcion (masas testáceas, concéntricas, gruesas ó arriñonadas, color pardo amarillento). 12 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTIFICA ARGENTINA G. Boratos 76. — BORONATROCALCITA (Ca, Na”) Bo* 07 + 18 H* O Schickendantz menciona en la Plata Monatschrift, 1875, p. 129, que le habian entregado muestras de este mineral de las cercanías de la Laguna Blanca (Provincia de Catamarca). Durante mi presencia en Pilciao, nuestra atencion se fijó en un mineral que él habia re- cibido como asbesto; era fibroso fino, color blanco de nieve. Un análisis calitativo hecho confirmó su identidad indubitable con bo- ronatrocalcita. Es entonces á suponer que este mineral importante, tambien se encuentra en este país, en cantidades considerables, como en otros lugares de América del Sud y del Norte. Sobre la localidad de su yacimiento me faltan todavia los datos especiales. M. Niobatos y Tantalatos, 71. — COLUMBITA (Fe, Mn) (Nb, Ta)? O* ' Fué descubierto por Stelzner en la República Argentina, cerca de San Roque, en la Sierra de Córdoba (véase su descripcion en Tscher- mak, Min. Mitth. 1873, p. 223). Se encuentra en pegmatita, gene- ralmente adherente á cristales de berilo, á veces tambien entre feldespato. Los cristales (en su mayor parte imperfectos) muestran el macro-pinacoide, el braqui-pinacoide, la base, tambien el ortoprisma rómbico (135% 40”), caras piramidales, ete. Por lo general, se halla el mineral solamente en masas cristalinas, del tamaño de una alberja, hasta de una nuez. El color es negro de hierro, penetrado de venillas delgadas pardas. Pes. esp. 5.62 — 5.63, Segun Siewert el mineral de San Roque contiene: ESPECIES MINERALES DE LA REPÚBLICA ARGENTINA 13 Ta? OA ol ana MO 0.29 (O o o e EIN 0.34 O A A A 1.59 Mo Dese 0.35 Te Da US: 44.98 A e 6.13 101.34 LOCALIDADES : Provincia de Córdoba. — Fuera de San Roque, donde Stelzner describió la columbita, ella fué encontrada por mí en las pegmatitas de San Miguel y del Champaquí. Provincia de San Luis. — Segun Avé-Lallemant (La Plata Mo- natschritf. 1874, p. 130, 1875, p. 23), en las pegmatitas de Corales (al N. de los Cerros del Rosario), y en el Alto de Barroso, cerca de Nogolí (1). Como aquel señor no ha hecho análisis suficientes del mineral, su determinacion queda todavia problemática. - l. Titamatos 78. — TITONITA Ca Si Ti O* Fué descubierto por Stelzner en las calizas granudas cerca de Cór= doba (Calera y Malagueño). Aquí el mineral se halla en cristales bien formados, de un tamaño hasta de 5 mm.; muy comun es la combi- nacion: hemipíramide (136? 12”), con la base, clinodoma (113 20”) y ortodoma (557 21 '). Las aristas son en parte redondeadas. Su color es pardo rojiso hasta amarillo de miel. Le acompañan feldespato, au- gita, hornblenda y wolastonita. ] Tambien las traquitas del país (por ejemplo en la Provincia de San Luis, en las Cordilleras, en la Sierra de las Capillitas, Provincia de Catamarca), contienen cristales macroscópicos y microscópicos de la titanita. | (1) Una muestraide la última localidad, que Avé-Lallemant me entregó, era hierro titánicoa 14 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA CUARTA CLASE SILICATOS 79 — ESTAUROLITA 2 3 12 36 34 — H* (Fe, Mny? Al Sis 0% = | rd Fué encontrado por Stelzner (véase N. Jahrb. f. Min. 1873, p. 631) en la micacita, entre Tafí y la Ciénega (Provincia de Tucuman). Se halla aquí en cristales mayores y menores de la combinacion : prisma ortorómbico con base y braquipinacoide, tambien con el macrodoma ; cristales simples y hemitrópicos (los últimos en las formas conocidas eruciformes). Avé-Lallemant encontró cristales pardo-rojizos de estaurolita del mismo hábito en la micacita del Monigote y en el Jarillal de la Ta- lita, Provincia de San Luis (véase Acta de la Acad. Nac. de Cienc. en Córdoba, I. 1875, p. 118; La Plata Monatschrift. 1874, p. 147). o) 80. — TURMALINA (Mg, Fe, K? Na* H*? Al! Bor (Si 05) (Chorlo) En la República Argentina se han observado hasta ahora sola- mente las variedades negras, pero estas en diversos puntos en una abundancia sorprendente. La roca, que se distingue por su riqueza en chorlo, formando esto un constituyente accesorio, es la pegmatita. Sus compañeros son especialmente granates, apatita, tambien berilo, triplita, hierro magnético, etc. Tambien en los granitos ordinarios y en el gneis se halla el mineral en gran abundancia, aunque no en cristales tan grandes como en la pegmatita. En la última roca los cristales alcanzan á veces un tamaño de un metro y un diámetro de A decímetro. Las formas comunes son prismas á veces encorvados (pris- ma hexagonal con el prisma trigonal y otros prismas secundarios, terminados segun la ley del hemimorfismo, por caras distintas en los dos términos, por ejemplo: ESPECIES MINERALES DE LA REPÚBLICA ARGENTINA 415 De un lado por R. —2R, del otro por R. > 2, > e > — 9 R. > R.—¿R.oR; > —iR.oRk. > RATO > o R. ete. Generalmente los cristales son rotos, faltan las caras terminales, 6 estos son tan estrechamente adherentes á la roca, que no se pueden sacar sin romper todo el cristal quebradizo. Muchas veces la roca consiste de nada mas que una mezcla de cuarzo y termalinas de ta- maño muy variado. Los cristales son á veces tan delgados, que pare- cen aciculares, y se reunen en muchos casos en agregados fibrosos hasta casi compactos. Sobre la composicion química de .las turmalinas faltan todavia todos los datos. Asi como en Europa, el chorlo muchas veces ha sido la causa de errores, tomándole por óxido de estaño, entre nosotros tiene la suerte de ser considerado como carbon de piedra. Este error general (mil veces se me ha entregado esta piedra para pedir mi juicio sobre este carbon de piedra supuesto), no se puede esplicar de otra manera que por ser casi desconocido en el interior del país el car- bon de piedra verdadero y sus propiedades; la gente se fija solamente en el color del mineral, efectivamente parecido al del carbon de piedra (tambien les causa el mismo error otros minerales como anfibol, hierro magnético, psilomelana, etc.), pero faltan á ellos los conoci- mientos mineralógicos los mas sencillos, para fijarse en las diferencias de ambos minerales (peso, dureza, inflamabilidad, yacimiento, etc.). Con esta piedra ominosa ya muchos A del país se han en- gañado á si mismos y á otros. Hasta ahora conozco la turmalina negra de las siguientes loca- lidades : Provincia de Córdoba. — En la pegmatita de muchos puntos de la Sierra Chica (por ejemplo, Ischelin, Ascochinga, Calera, Mala- gueña, Alta Gracia, Reartes, Amboy, San Ignacio, las Peñas, etc. Sierra Alta (Candelaria, Achala, Champaquí, Boca del Rio, Achiras) ; Sierra de Altantina, de Pocho (cristales curbados, por ejemplo, en ¿la Mina Argentina, cerca del Ojo de Agua). Sierra de Quilina, Tu- lumba, Totoral. En el granito de la Sierra a! de Sampacho, de Achiras, etc. Provincia de Catamarca. — En las pegmatitas de la Sierra del Alto y de Ancasti, Viña, Durazno, Totoral, Portezuelo, Vilismano, 16 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Albigasta, etc., en el camino de Catamarca á Singuil (Piedra Blanca, Puerta, Jucarilla); Campo de Pucara, Fuerte de Andalgalá, Sierra del Ambato (Cuesta de Yoyango, Junta, Rodeo, Chacritas, Mira- flores, ete.) Provincia de Tucuman. — Sierra del Aconquija. Provincia de Salta. — Diferentes localidades. Provincia de San Luis. — En las pegmatitas del camino de San Luis á la Carolina (Chorillos, San Roque, Volcan, Alto Grande, Los Pujios, Trapiche, Totoral, Piedras Blancas). Cercanías de la Ca- ñada Honda, Cerritos Blancos, Rio de Luluara ó de Conlara (Estan- cia Vieja, Pantanillo, Cañada Verde, Arroyo de la Cal, Pampa del Talita, Higuera, Ciénega, Paso Grande, Algarrobal, Conlara, Remea, Santa Rosa, Capilla de Funes, Lomita). Cercanías de los Cerros del Rosario (Manantial Grande, Toma, Juncal, etc.). Cercanías de Santa Bárbara (Alto Grande, Angelita, Sala, Aguadas, Valle de Cantana, Quebrada del Tigre, Talita, Totorita, etc.), Quines, Zapallar, Rio Seco, Piedra Blanca, Cañada Quemada). Cercanías de San Francisco (Pilon, Rincon, Rio de Socoscora, Monigote, Corales), Sierras de No- golí, de la Quebrada, Pancanta, etc., Saladillo, Cerro del Lince, Cerro del Morro, Sierra del Yulto, falda occidental de la Sierra de Córdoba. Cercanía S. de la Piedra Blanca, los Moyes, Estanzuela de la Aguada, Punilla, Sierra del Portezuelo, Cerrillos, etc., etc. Provincia de San Juan. — Huerta, Leoncita. Provincia de la Rioja. — Cerro de Carangate. Provincia de Buenos Aires. — Sierra entre el Cabo Corrientes y Tapalqué, Cerro Palino, Cerro de la Plata, Lobería, ete. 31. — CHONDRODITA Mg? Si (0, Fl?* Mg? Si (0, Fl?) Este mineral fué descubierto por Stelzner en las calizas granudas cerca de Córdoba y de la Sierra de la Huerta (Provincia de San Juan) y descrito en Tschermak, Min. Mitth. 1873, p. 234. Se halla junto ESPECIES MINERALES DE LA REPÚBLICA ARGENTINA 17 con espinela negra, en granos chicos, redondos, amarillentos, muy lustrosos, del pes. esp. 3.12— 3.13. Siewert analizó provisoria- mente el mineral, encontrando : O 34.07 O O A 2.39 MS 56.56 A A No determinado Si algunos granos semejantes á los descritos, que he encontrado en mármoles de diversas otras localidades son chondrodita, deberá deter- minarse por ensayos, todavia no practicados. / 82. — EPIDOTA R* Si O? 2 4 6 6 > H? Ca* (Al, Fey? Sit O omiso (Pistacita) Este mineral es muy comun en la República Argentina, y se halla generalmente junto con el anfíbol, de que se forma por un protedi- miento de metamórfosis, como lo prueban directamente los prepara- dos microscópicos, que Franche hizo (Stud. u. Cordallerengest. 1875). Por esto no estraña, que las anfibolitas, tan abundantes en las formaciones azóicas del país, son sumamente ricas en epidota, Ó ca- pas de amfibolita, á veces casí completamente se han cambiado en epidota. Tambien en las calizas granudas que alternan con rocas anfibólicas, se puede estudiar bien este procedimiento, encontrándose en ellos cristales de epidota bien formados, que tienen una relacion íntima con el anfibol. En fin los preparados microscópicos de traquitas y andesitas hornblendiferas prueban una trasformacion del anfibol en epidota. Estimo como formacion primaria las epidotas que se hallan á veces en cuarzo, sin que se observen relaciones con otros minerales (por ejemplo, al N. de Reartes, en la banda izquierda del Rio del Medio). Generalmente la epidota se halla en masas bacilares, fibrosas Ó granudas, pero los cristales no son tampoco escasos, y representan columnas horizontales, formadas del ortopinacoide, de diferentes or- todomas, de la hemi-pirámide negativa, á veces tambien se observa la base (véase Stelzner, Tschermak, Min. Mitth. 1878, p. 233). 2 18 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 83. — ORTITA R' Si 05 92 Ri Si 0%) H? (Ce, La, Di, Fe, Ca, eteJ*(AL, Fo)" Si" 0% = | Fué encontrado por Stelzner en el gneis del Valle Fértil (Pro- vincia de San Juan), en masas pequeñas, de color negro, de cruceros muy imperfectos, fractura concóidea, dureza 6, de lustre vítreo. Pro- bablemente pertenece, segun un análisis provisorio, tambien á esta especie un mineral de las mismas propiedades, que se ha encontrado en pequeñas cantidades en la pegmatita de San Roque, cerca de Cór- doba, en un nido de berilo y columbita. Avé-Lallemant (La Plata Monatschrift. 1ASTA, p.... ; Act. de la Ac. Nac. de Cienc. [, 1875, p. 128), describe bajo el nombre de oríita un mineral negro de las pegmatitas de la Quebrada de la Piedra Con- corbada, cerca de San Francisco (Provincia de San Luis), que se hincha al soplete y se funde á un vídrio pardo. Como esto son los únicos datos, con él carateriza el mineral, y no se encuentran en su poder muestras que permitan una comparacion ; no tengo juicio sobre su determinacion (1). (Continuará) Lurs BRACKEBUSCH. (1) Esta observacion vale tambien para el mineral del Rio de Luluara (Provincia de San Luis), que Avé-Lallemant ha estimado por gadolinita (véase los lugares arriba citados), que ha encontrado en el feldespato rojizo de pegmatita. El color es verde hasta negro, la fractura concóidea, estructura esferoidal, es duro y vítrea. La denominacion categórica me parece algo arriesgada. HEMIPTERA ARGENTINA. ( Continuacion. ) Subf. SAICINA SrázL. Saicida STAL, Hem. afr. TIL, p. 44 (1865). Saicina STAL, Enum. Hem. Il, p. 67 (1872) et Enum. Hem. IV, p. 4 (1874). PLEUROSIGYNIUS NOV. Jen. Corpus oblongo-ovatum. Caput breviusculum, pone oculos tumidum, subtus setis nonnullis spini- formibus armatum, spatio interoculari lato. Óculi mediocres. Genae valde nutantes, subtuberculi- formes, apice setis compluribus instructae. Tylus elevatus. Tubercula antennifera brevissima. An- tennae ante oculos insertae, articulo primo capite plus quam duplo longiore. Rostrum mediocre, articulo primo longe pone oculos extenso, articu- lo secundo obpyriformi, ambobus subtus setis compluribus spiniformibus armatis; articulo ter- tio secundo nonnihil longiore, tenui. Pronotum inerme, subtransversum, lobo antico elevato, me- dio sulcato, utrimque convexo, angulis anticis rotundatis, acetabulis anticis nonnihil ultra mar- ginem anticum prostethi extensis; lobo postico lobo antico dimidio latiore, subdeclivi, angulis lateralibus parum tumidis. Scutellum longum, tricostatum, apice in spinam longam erectam (S$) aut rectam (Q) productum. Hemelytra sub- membranacea, abdominis apicem attingentia ; corio parvo, elongato, cellulis tribus angustiu— seulis praedito; membrana magna, cellulis tribus superpositis praedita. Metastethium angulis po- sticis in spinam obtusam validiusculam produ- ctis. Abdomen hemelytris paullo latius, angulis te 20 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTIFICA ARGENTINA apicalibus segmentorum connexivi in spinulam acutam productis. Venter totius vel ad partem carinatus. Pedes longi, graciles, femoribus anticis non incrassatis, ante medium parum curvalis, subtus setosis; tibiis anticis femoribus paullo brevioribus, subrectis, apicem versus modice in- crassatis el subcompressis, subtus setosis ; femo- ribus posticis curvatis, abdominis apicem subat- tingentibus. Este nuevo género, próximo al Oncerotrachelus SráL, es bien determinado por los caracteres siguientes: Tiene la extremidad de las mejillas dirijida hácia abajo y del aspecto de un tubér— culo; posee muchas cerdas espiniformes en la punta de la misma, en la parte inferior del primero y segundo artículo de la trompa y de los fémures y tibias anteriores; el primer atr- tículo de las antenas es muy largo y algo encorvado (los demas artículos faltan en los dos ejemplares que poseo); el córion es pequeño, teniendo tres celdillas longitudinalmente dispuestas ; la membrana es muy grande, provista de tres celdillas sub- triangulares, superpuestas, de las que dos mas pequeñas se encuentran en la márgen interna, entre el ápice del córion y el borde interno del hemélitro. El ángulo apical del metasternon sale en forma de una espina obtusa, bastante larga, y los án- gulos apicales de los segmentos del conexivo forman espinas pequeñas y agudas. 217. P. Lymehii 100. spec. S et Q: Lutei vel luridi, ad partem fuscescentes, supra perparum sericei, subtus cum pedibus magnham ad partem sat dense sericei et hic illic setulosi; parte tnmida postoculari supra leviter bisulcata ; hemelytris fuscescentibus, margine costali flavido; alis sordide albidis; dorso abdo- minis dilute luteo, unicolori ; mesostethio et ventre utrimque vitta laete fusca, subobsoleta or- natis, hoc carina maris usque ad basin segmenti quinti extensa, distinta instructo, carina feminae tantum ad apicem segmenti quarti extensa, sat obsoleta; tibus posticis femoribus posticis non- nihil longioribus. — Long. 7; lat. pron. 1*/,, abdom. 2*/, mm. . Patria: Provincia Bonaérensis. Este representante del nuevo género Pleurosigynius fué encon— trado en el Baradero por mi jóven amigo, el Sr. FkLix Lynen, HEVMIPTERA ARGENTINA 91 á quién se lo dedico, -agradeciéndole ios servicios que me ha prestado, enviándome un gran número de insectos del Baradero, Chascomús, Buenos Aires y últimamente de Chacabuco, y en quién fundo las mejores esperanzas en vista del estudio de la fauna de la República Argentina, á que se ha dedicado fuera de sus ocupaciones ordinarias. Fam. HENICOCEPHALIDAE Bere. Enicocephalidae STAáL, Rio de Jan. Hem. 1, p. 81 (1860). Henicocephalida StáL, Hem. afr. UL, p. 165 (1865). HENICOCEPHALUS STAL. Enicocephalus Westw., Trans. Ent. Soc. II, p. 22 (1837). — STAL, Rio de Jan. Hem. 1, p. 81 (1860). — Wark., Cat. VIII, p. 22 (1873). : Systelloderes BLANCH. in Gay, Hist. de Chile. Zool. VII, p. 224 (1852). —Sien., Ann. Soc. Ent. d. Fr. Sér. 4. III, p. 578 (1863). Oncylocotis STÁL, Ofv. Vet.-Ak. Fórh. 1855. p. 44. Hentcocephalus STAL, Hem. afr. 1IL p. 166 (1865). 118. MH. spurculus STAL, Enicocephalus spurculus STAL, Rio de Jan. Hem. L, p. 81 (1860). — Warx., Cat. VII, p. 23. 3 (1873). Patria: Brasilia. Esta especie la trajo de San Martin el Prof. D. EbuarDo AcuirrE, habiendo hecho la observacion interesante, que este hemíptero apareció en ciertas tardes, formando mangas como las hormigas que se levantan en enjambres, para hacer sus elecciones matrimoniales. Los indivíduos de aquí tienen los hemélitros de un blanco impuro, miéntras que SráL indica para los del Brasil una co- loracion fuscescente clara. Nuestra especie es mas pequeña y de un tinte mucho mas claro que el Henicocephalus moschatus BLaANcH., [véase : Systel- loderes moschatns BLaNcH. in Gay, Hist. de Chile. Zool. VII, p. 2d UN et Sien., Ann. Soc. Ent. d. Fr. Sér. 4. p. 578. 117 1863). 922 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Fam. HYDROMETRIDAE Lracn, Curr. Hydrometridae Leach sec. CurT., Brit. Entom. 1, 2. (1824). — StEPH., Syst. Cat. of Brit. Ins. (1829). : Hydrométrites Lap., Ess. p. 4 et 22 (1832). Hydrodromici Burm., Handb. II, 1, p. 205 et 206 (1835). Hydrometrida MaYr, Nov. Hem. p. 169 (1866). Hydroessida MaYr, Nov. Hem. p. 180 (1866). Existe una gran confusion sobre esta familia, sus divisiones y dos de sus géneros. Restituyendo el nombre mas antiguo para la familia, le doy la amplitud determinada por los autores arriba citados, y considero las familias de FieBER, SráL, WALKER, etc., como sub-familias Ó divisiones. Por lo que toca á los géneros Hydrometra de LatrEILLE, Hy- drometra de Fabricius y (rerriss de FaBrictus, acepto el primero como el que tiene prioridad, siguiendo el ejemplo de Awvror y SERVILLE y de SríL, tanto mas cuanto que sirvió á LARTEILLE Como tipo de este género, el Cimex stagnorum de Lineo. Para el género Hydrometra de Fasricius adopto el nombre Tenagogonus Stáz, que es sinónimo (véase : Hemiptera Africana. III, p. 168). El tipo del Gerrss de FaBricius ha sido su Cimex filaformas, que pertenece á la familia de Coreídae, en que ya está colocado este género hace tiempo y donde debe conservarse su nombre y lugar. Waker ha causado una nueva confusion en esta cues- tion, desbarajustando todos los géneros y mezclando varias es— pecies heterogéneas (véase: Catalogue of the specimens of He- miptera Heteroptera, etc., VIL, p. 151-169). Subf. HYDROMETRINA Berc. Stagnigrad: et Hydromeétrides Am. et Serv., Hém. p. 398 (1843). Limnobatidae FieB., Eur. Hem. p. 32 (1861). Hydrometrida STáL, Hem. afr. III, p. 166 (1865). HYDROMETRA LATR. Hydrometra Larr. (nec FaBR.), Préc. des caract. gén. des ins. p. 86 (1797). — Curr., Brit. Entom. I, 32 (1824). — Sr, Farc. et Serv., Enc. méth. X, p. 265 (1825). — Lap. p., Ess. p. 22 (1832). — Am. et Serv., Hém. p. 398 (1843). — STiL, Hem. afr. III, p. 166 (1865). Limnobates Burm., Handb. II, 1, p. 210 (1835). — H.-S., Wanz. Ins. IX, p. 118. tab. 304. A-E (1852). — FiEB., Eur. Hem. p. 103 (1861). — DoucL. and Scorr, Brit. Hem. p. 575 (1865). HEMIPTERA ARGENTINA 23 919. H. argentima 00. spec. SÍ : Sublinearis, sordide testaceus, antennis, capi- tis parte postoculari utrimque, pectoris lateribus, rostri articulo terminali, connexivi marginibus utroque nec non hemelytrorum venis obscurio- ribus vel fuscis, pedibus fuscescenti—testaceis, margine interiore hemelytrorum albido-maculato; capite tenui, apicem versus modice inerassato, apice 1pso conico, flavescenti, medio parum ele- vato, obsolete fusco; antennis gracilibus, longi- tudine articulorum ut in H. stagnorum; tostro valde ultra oculos extenso, articulo primo bre- vissimo; pronoto fere parallelo, ante medium subtilissime constricto, postice retrorsum declivi; + — hemelytris angustiusculis, prope segmentum quin- tum extensis, venis duabus transversis fuscis ante apicem maculisque albidis marginis interioris distinctis; alis albis, subopalinis; pedibus gra- cilibus, unicoloribus; femoribus posticis hemely- tris paullo longioribus. — Long. 11*/,; lat. pron. abdominisque */, mm. Patria : Buenos Aires. Esta especie muy diminuta de Hydrometra debe ser la misma que existia en el Museo Real de Berlin, cuando el Dr. BurmeErsTER escribió su «Handbuch der Entomologie», pues menciona una es- pecie como procedente de Buenos Aires [véase: Handb. II, 4, p. 214, (1835) ]. El Y que poseo lo debo al Sr. D. Enrique LyNcH ARRIBÁLZAGA, quién lo encontró en el patio de su casa, el 7 de Octu- bre de 1878. Subf. HYDROBATINA Berc. Gerrides Am. et Serv., Hém. p. 410 (1843). Hydrometrae FieB., Eur Hem. p. 106 (1861). Hydrobatida STáL, Hem. afr. TIT, p. 168 (1865,. HALOBATES EscH. Halobates EscuschoLtz, Dorp. Abh. I, p. 163 et Entomogr. p. 106 (1822). —Lar., Ess. d'une Class. des Hém. p. 24 (1832;. — Burm., Handb. der Entom. IL, 1, p. 208 (1835). — Am. et SErV., Hém. p. 411 (1843). — H.-S., Wanz. Ins. VII, p. 108 (1848). — Mark, Nov. Hem. p. 169 (1866). 2% ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 220. H, platensis 2N00. spec. g et Q: Ovati, supra ochracei, nitidi, subtus den- - sissime sericei, flavescenti-albi, capitis maculis tribus punctiformibus saepissime contextis, anten- nis, macula basali dimidioque apicali rostri, pro— noto, medio marginibusque exceptis, margine anteriore vittisque quinque mesonoti, metanoto ad partem, incisuris segmentorum dorsi abdominis, margine ipso connexivi vittaque prope acetabula nec non pedibus, vittis flavescentibus dimidio basali femorum anticorum exceptis, nigris ; antennarum articulo primo articulo secundo tertioque simul sumtis vix quarta parte breviore, articulo secundo tertio breviore, articulo terminali tertio longiore et crassiore; pronoto utrimque maculis dua- bus nigris rotundatis antice contiguis posticeque macula parva triangulari ornato; mesonoto linea media antrorsum angustata, vittis lateralibus po- stice introrsum subarcuatis, his spatio intermedio albido; metanoto nigro, maculis tribus subtrian- gularibus (duabus parvis anterioribus distinctis, una magna posteriore ad partem obsoleta) or- nato; dorso abdominis medio offuscato ; segmento anali utriusque sexus brevi, vix producto ; tibiis anticis apicem versus non incrassatis, dente api- cali destituto; unguiculis validis, in excisione sub- tili tertio ultimo tarsi secundi instructis; femo= ribus mediis tibiis mediis brevioribus ; femoribus posticis tibiis posticis longioribus, haud ciliatis. Long. 3*/,-4; lat. abdom. 2-2'/, mm. Patria; Respublica Argentina. Este nuevo Halobates llama especialmente nuestra atencion, por hallársele sobre aguas dulces, miéntras que todas las demas especies son marinas, como lo indica el nombre del género. Su descubrimiento se debe al celo para el estudio entomológico de los hermanos Lyxcn, de quiénes he recibido algunos ejempla- res con los siguientes datos respecto de este hemíptero. El Sk. D. FÉLix LycH me escribe : « Encuentro que el Halo- bates spc. fué cazado por mi hermano ENRIQUE ántes que por mí, pero ignoro en qué época y en qué circunstancias. En cuanto á mí, los he hallado en bandos de 20 á 30 individuos, hácia el mes de Marzo de 1876 y 1877, en las ensenadas pequeñas de la costa del Riacho del Baradero, y por consiguiente no en aguas estancadas sinó en agua relativamente corriente. Es de notar que HEMIPTERA ARGENTINA 25 en estos bandos he encontrado indivíduos muy pequeños al lado de otros de magnitud normal ». Al Sr. D. Enrique Lywcu debo las observaciones siguientes : « El Halobates spe. es comun en el Rio Baradero y en el Lu- jan, en los cuales he observado á estos hemípteros. - Reúnense en numerosas bandadas, compuestas de indivíduos de diversas edades. Aúnque se deslizan con notable facilidad sobre la su- perficie de las aguas correntosas, prefieren los sitios en que permanece mas tranquila. No se zambullen ni siquiera sumer- gen sus patas, sinó que resbalan con prodigiosa agilidad, como pudiera hacerlo sobre el hielo el mas hábil patinador. A la me- nor amenaza de peligro huyen, desbandándose, con gran velo- cidad; mas no tardan en volver á reunirse y en tornar al sitio de donde huyeron. Nunca los he visto en las aguas estanca das, sin que por esto me atreva á negar que se encuentren tambien en ellas ». El Museo Público de Buenos Aires posee esta especie, si bien recuerdo, de Entre—Rios, de donde la habrá traido el Dr. D. ApoLFO DerinG, que hizo un viage en esa provincia el año 1873. Nuestro Halobates platensis tiene cierta semejanza con el Ha- lobates pictus H.-S., pero es fácil distinguirle por el menor número y la forma diferente de las manchas y líneas negras del pronoto y mesonoto (la línea mediana de este es simple, mas angosta en la parte anterior); por las tres pequeñas manchas de la cabeza, por la existencia de uñas en las patas anteriores y la carencia de la série de cerdas en los fémures posteriores. Fam. GALGULIDAE Wesr., Sráz. Galgulites Lap., Hém. p. 4 et 15 (1832). Galgulini Burm., Handb. II, 1, p. 184 et 201 (1835). Galgulidae WesTw., Intr. of. Modr. Class. of Ins. p. 463 (1840). Pélogonides et Galgulides Am. et Serv., Hém. p. 407 et 423 (1843). Cryptocerata, Litoralia FreB., Gen. Hydr. p. 12 (1851). Galgulini, H.—S., Wanz. Ins. IX, p. 18 (1852). Pelogonida et Mononychida STáL, Hem. afr. 111, p. 170 et 171 (1865). Galgulidae STAL, Enum. Hem. V, p. 137 (1876). Subf. GALGULINA Srir. Enum. Hem., V, p. 137 (1876). GALGULUS LATR. Galgulus Larr., Hist. Nat. d. Crust. et d. Ins. III, p. 253 (1802) et Gen. Crust. et Ins. II, p. 143 (1807). Lar., Ess. p. 15 et 16 (1832). — Burm., Handb. II, ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTIFICA ARGENTINA 1, p. 201 (1835). — Sprw., Ess. p. 62/1837). —H.-S., Wanz. Ins. V, p.87 (1839) et IX, p. 24 (1852). — Am. et Serv.. Hém. p. 424 (1843). — FieB., Gen. Hydr. p. 13 (1851). —Wazx., Cat. VIII, p. 170 (1873). STáL, Enum. Hem. V, p. 137 (1876). 9291. GE. nébulosus GUÉR. Galgulus flavus Guér., Icon. da Régn. 'Anim. Ins. p. 351. pl. 57.f.4 (1838). : Galgulus nebulosus GuÉr., Icon. du Régn. Anim. Ins. p. 351 (1838). — SrTáL, Rio de Jan. Hem. 1, p. 83.1 (1860) et Enum. Hem. V, p. 137 (1876). Galgulus quadrimaculatus (var.) Guér., Icon. du Régn. Anim. Ins. p. 351 (1838). Galgulus griseo-flavescens (var.) STáL, Enum. Hem. V, p. 137.2 (1876). Naucoris bipunctulatus p. Wark., Cat. VIII, p. 184.5 (1873). Patria : Brasilia. — Bolivia. Este hemíptero fué observado en las orillas del Alto Paraná, á mediados de Enero de 1877; se encontraba principalmente en gran abundancia cerca de Córpus, en terrenos arenosos, donde corria con velocidad. La larva es muy parecida á la imágen, solo mas puntiaguda hácia la parte posterior y cubierta de una materia en parte to- mentosa, en parte térrea. Subf. MONONYCHINA Sráz. Mononychida STAáL, Hem. afr. 1H, p. 171 (1865). Mononychina STÁL, Enum. Hem. V, p. 138 (1876). MoNOoNYx LAP. Mononyx Lar., Ess. p. 15 et 16 (1832). — Burm., Handb. II, 1, p. 201 (1835). — Sprx., Ess. p. 63 (1837). — Am. et Serv., Hém. p. 425 (1843). — FieB., Gen. Hydr. p. 12 (1851). —H.-S., Wanz. Ins. IX, p. 25 (1852). — STAL, Hem. afr. III, p. 171 (1865) et Enum. Hem. V, p. 138 (1876). — WarLx., Cat. VIH, p, 171 (1873). 222. M. mepaelformis FABRr. Naucoris nepaeformas FaBr., Syst. Ent. p. 693.2 (1775) ; Spec. Ins. II, p. 335.2 (1781); Mant. Ins. II. p. 277.2 (17187); Ent. Syst. IV, p. 67.3 (1794) et Syst. Rhyng. p. 111.4 (1803). —Sr. Farc. et Serv., Enc. méth. X, p. 271.2 (1825). -— Wark., Cat., VIII, p. 184.4 (1873). Mononyx raptoríus Burm.. Handb. II, 1, p. 201.1 (1835). — BLaNcH., Hist. des Ins. III, p. 93 (1840). — Am. et Serv., Hém. p. 426.1 pl. 8. f. 4 (1843). —H.-S., Wanz. Ins. IX, p. 27. f. 895 (1852). — WaLk. p., Cat. VII, p. 171.2 (1873). HENIPTERA ARGENTINA 27 Mononyx bipunctatus STAL, Ofv. Vet.-Ak. Fórh. 1854. p. 239.2; Rio de Jan. Hem. I, p. 82.1(1860) et Berl. Ent. Zeitschr. VII, p. 405.2 (1863). Mononyx nepaeformis STAáL, Hem. Fabr. I, p. 134.1 (1868) et Enum. Hem. V, p. 138,3 (1876). — Warx., Cat. VIIL, p. 171.1 (1873). Patria: Brasilia. — Cayenna. — Bolivia. — Nova Gra=-" nada. Fué encontrada en los mismos lugares y en la misma época que la especie anterior, pero era ménos abundante. La larva tiene el aspecto general de la imágen, siendo solo mas pequeña y aplastada, algo mas clara en la coloracion, y te— niendo un mayor número de pestañas en las extremidades de los segmentos del conexivo. 223. M. raptorius FABr. Naucoris raptoria FaBR., Syst. Rhyng. p. 111.6 (1803). Mononyzx raptorius Lar., Ess. p. 16 (1832). — Sprw.. Ess. p. 63 (1837). — FieB., Gen. Hydr. p. 13 (1851). — Mayr, Nov. Hem. p. 181 (1866). — STAL, Hem. Fabr. 1, p. 134.2 (1868) et Enum. Hem. V, p. 139.4 (1876). Wark. p., Cat. VIII, p. 171.2 (1873). Mononyx ranius H.—S., Wanz, Ins. IX, p. 28. f. 896 (1852). Mononyx fusco-conspersus STÁL, Rio de Jan. Hem. 1, p. 82.2 (1860). — Wazrk., Cat. VIII, p. 172.3 (1873). Patria : Brasilia. — Surinam. — Columbia. — Mexico. Los dos ejemplares que poseo de esta especie fueron coleccio— nados en el Baradero por el Sr. Lynch. Las carenas torácicas no están bien marcadas en el pronoto, pero siendo bastante bien visibles en el escudillo. El ángulo que forma la parte amplificada de los fémures no es muy agudo. Es fácil distinguir de la especie anterior por el tamaño menor y la coloracion mas oscura. Fam. NAUCORIDAE EFren., SráL. Naucoridea FieB., Gen. Hydr. p. 15 (1851). Naucoridae et Aphelochirae FieB., Eur. Hem, p. 32 (1861). Naucorida STAL, Hem. afr. HI, p. 174 (1865). — Marr, Nov. Hem. p. 182 (1866). Naucoridae STáL, Enum. Hem. V, p. 141 (1876). AMBRYSUS STAL. Ambrysus STAL, Stett. Ent. Zeit. XXI, p. 459 (1862) ; Hem. afr. 111, p. 174 (1865) et Enum. Hem. V, p. 141 et 143 (1876). Naucoris, Div. Ambrysus WaLx., Cat. VIIL, p. 182 (1873). 928 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 924. A. fucatus n0U. Spec. ¿ : Ovalis, subconvexus, laete fuliginosus vel oli- vaceo-fuscus ; capite, pronoto, apice scutelli, embolio pedibusque sordide flavis; capite apice fusco-marginato, inter oculos fuscescenti—bilinea- to, subcalloso et obsoletissime bivittato, medio seriebus duabus fuscescenti-punctatis ornalo, pos- tice remote punctulato, obsolete plagiatim varie- gato; pronoto ubique et sat dense punctato, antice in medio transverse subrugoso—punctato, lateribus leniter marginatis, lineis quattuor lon- gitudinalibus disci obsolete fuscis (exterioribus divergentibus, subarcuatis, postice abbreviatis ; interioribus rectis, postice valde approximatis), spatio intermedio triangulari parteque postica fusco-subcincta pallidioribus, illo pone medium punctis duobus minutis fuscis ornato ; scutello hemelytrisque obscure fuscis, densissime pun- ctulatis, illius apice, horum dimidio basal: em- boli magnam ad partem flavido; alis dilute fu- scis, limbo venisque albidis; dorso abdominis sordide testaceo, ad partem offuscato ; connexivo flavido; corpore subtus olivaceo-fusco ; pedibus flavidis ; femoribus anticis valde ampliatis ; tibiis apice subtus rofo—ciliatis; tibiúis posticis tarsis posticis nonnihil plus quam duplo longioribus. Long. 12-13; lat. pron. 6*/,, abdom. 8*/, mm. Patria : Respublica Argentina. Esta especie, que se halla en Córdoba y en Tucuman, per tenece á la division 6b de SráL, distinguiéndose del Ambrysus melanopterus SráL, originario de Mexico, por el mayor número de líneas que tiene en la cabeza y en el pronoto, por la carencia de las manchas negruzcas en el prosternon y en la márgen abdominal, y por la coloracion mas clara del escudillo y de los hemélitros. Por otra parte, es mas convexo y algo mas ancho. PELOCORIS STAL. Enum. Hem. V, p. 142 et 144 (1876), 225. P. migriculus 20%. Spec. S : Ovalis, convexus, piceus, subtilissime puncta- tus; maculis parvis indistinctis capitis pronoti- HEMIPTERA ARGENTINA 99 que, hoc parte posteriore marginis lateralis, labro, macula magna lateris prostethi1, margine emboli nec non maculis distinctis connexivi, sordide flavis vel testaceis; capite apud oculos sat di- stincte punctato; pronoto antice in medio subti- liter rugoso, ad marginem anteriorem maculis duabus flavidis ornato, postice obsolete ruguloso, longitudinaliter flavo-variegato; scutello heme- lytrisque obscure piceis; alis fuscescentibus, mar- gine albicanti; dorso abdominis fusco, testaceo— variegato; connexivo flavo-maculato ; corpore sub- tus fusco, hic illic nonnihil pallidiore; pedibus olivaceo-fuscis, supra obscurioribus ; femoribus tibiisque anticis subtus olivaceis; tibiis posticis tarsis posticis plus quam duplo longioribus. — Long. 8*/,; lat. pron. 4*/,, abdom. 5*/, mm. Patria : Provincia Bonaérensis. Esta especie, que encontré en el Rio Lujan, tiene algunos caracteres de la division aa de SrárL, pero no se coloca bien en la misma por el color uniforme, casi negro, de los hemélitros, y por la misma coloracion que predomina en el pronoto. Se distingue de las demas especies congéneres por la colora- cion oscura, las pequeñas manchas irregulares amarillas de la cabeza y del pronoto, y por las manchas amarillas bien marca— das del conexivo. 226. P. lautus 20%. Spec. Q : Subovalis, modice convexa, immaculata, supra lutea, obsolete rugulosa, subtus lurida, dense sericea, pedibus pallidioribus; capite ad latera distincte punctato; pronoto antice in medio posti- ceque rugoloso, marginibus lateralibus subeleva- tis; scutello hemelytrisque obscurioribus, subei- catricosis, embolio pollidiore; alis sordide albidis; dorso abdominis connexivoque testaceis, hoc apice segmentorum fuscescenti, longe ciliato; femori- bus anticis supra in parte media nonnihil offu- seatis; tibiis posticis tarsis posticis ninnihil plus quam dimidio longioribus. — Long. 11 ; lat. pron. 5, abdom. 6*/, mm. Patria: Territorium Missionum. Tampoco esta especie se coloca bien en ninguna de las di- visiones de SráL; solo pertenece á la division a por el único 30 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA carácter: la série de puntos arriba de la márgen lateral del PEONO LO: 1 E y Es fácil distinguirla de las demas especies congéneres por la coloracion clara y la carencia de manchas y líneas en el pro- noto y en los hemélitros. l - Poseo un solo indivíduo Q, que fué encontrado en el Rio Piray, el 24 de Enero de 1877. Fam. BELOSTOMIDAE Scorr. Belostomides et Belostomida Leacn, Edinb. Encyel. (1818). Belostomae FieB., Gen. Hydr. p. 18 (1851). Belostomides H.-S., Wanz. Ins. IX, 20 (1852). — Dur., Ann. Soc. Ent. d. Fr. Sér. 4. TIT, p. 373 (1863). Belostomida Mayr, Verh. d.zool.-bot. Ges. Wien. XIII, p. 339 (1863); Nov. Hem. p.183 (1866) et Verh. d. zool.-- bot. Ges. Wien. XXI, p. 399 (1871). — STáL, Hem. afr. III, p. 178 (1865) et Hem. Fabr. I, p. 134 (1868). Belostomidae Scorr, Ann. a. Mag. of Nat. Hist. Ser. 4. XIV, p. 450 (1874). ZAITHA ÁM. €f SERV. Zaitha Am. et Serv., Hém. p. 430 (1843). —F1EB., Gen. Hydr. p. 29 (1851). — H.-S., Wanz. Ins. IX, p. 35 (1852). — Dur., Ann. Soc. Ent. d. Fr. Sér. 4. 1II, p. 386 (1863). — Mayr, Verh. d. zool.—bot. Ges. Wien. XIII, p. 342 et 352 (1863); Nov. Hem. p. 187 (1866) et Verh. d. zoo!l.-bot. Ges. Wien. XXI, p. 402 et 406 (1871). —StTáL, Hem. afr. 1, p. 179 (1865). — Wark., Cat. VIII, p. 177 (1873). Perthostoma Leroy, Jour. of the Acad. of Nat. Sc. of Philadelph. N. S. 1. I, p. 57 et 66 (1847). 227. Z. mieamtula STAL. Zaitha micantula StáL, Rio de Jan. Hem. I, p. 84.3 (1860). — Marn, Verh. d. zool.—bot. Ges. Wien. XXI, p. 410 et 420.18 (1871). — WazLr., Cat. VIII, p. 180.20 (1873). Patria : Brasilia. — Buenos Aires. Empezando la enumeración de las especies del género Zaitha Aw. et Serv., por la de menor dimension, seguiré el órden cre— cientejde la magnitud. Por lo que corresponde á las descripcio— nes, recomiendo la excelente Monografía de esta familia, escrita por el Dr. Mar, en las «Verhandlungen der zool.—bot. (Gesell- schaft» in Viena, en el año 1871. La Zaha micantala SríL tiene una distribucion muy vasta en la República Argentina, encontrándose casi en todas las pro- vincias. HEMIPTERA ARGENTINA 31 Un indivíduo $, que traje del Territorio de las Misiones, es muy pálido, amarillento en la coloracion, con las ofuscescen— cias de las patas apénas indicadas, pero por los demas: carac— teres perteneciente á esta especie. 928. Z. plebeja SrTAL. Zuitha plebeja STáL, Rio de San. Hem. I, p. 83.2 (1860). — Mayr, Verh. d. zool.-bot. Ges. Wien. XIII, p. 353.2 (1863) et 1. c. XXI, p. 410 et 418.17 (1871). — Warx., Cat. VII, p. 180.18 (1873). Zaitha maculosa Dur., Ann. Soc. Ent. d. Fr. Sér. 4. III, p. 389.12 (1863). Zaitha limbata Dur., Ann. Soc. Ent. d. Fr. Sér. 4. III, p. 390.13 (1863). Zaitha adusta Dur., Ann. Soc. Ent. d. Fr. Sér. 4. III, p. 390.15 (1863). Zaitha difficilis Dur., Ann. Soc. Ent. d. Fr. Sér. 4. III, p. 391.17 (1863). Zaitha? micantula Dur., Ann. Soc. Ent. d. Fr. Sér. 4. III, p. 391.18 (1863). Patria : Brasilia. — Venezuela. El indivíduo Y, que poseo de esta especie y que encontré en el Rio del Tigre, es muy claro en la coloración y no Muestra manchas oscuras ni en el conexivo, ni en las patas. Por los demas caracteres corresponde bien á la Zaitha plebeja StAL. 9229. Z. oxyura Dur. Zaitha oxyura Dur., Ann. Soc. Ent. d. Fr. Sér. 4. III, p. 390.14 (1863). — Marr, Verh. d. zool.—bot. Ges. Wien. XXI, p. 409 et 417.16 (1871). — WaLx., Cat. VIIL, p. 179.17 (1873). Patria : Buenos Aires. — Montevideo. Entre los 40 ejemplares que poseo del género Zastha Am. et Serv., no encuentro ninguno que podia ser considerado como esta especie ; pero los ejemplares típicos son originarios de aquí y de Montevideo. 2930. Z. elegans Mayr. Zaitha elegans MaYr, Verh. d.zool.—bot. Ges. Wien. XXI, p. 408 et 415.9 (1871). — Warx., Cat. VII, p. 178.9 (1873). Patria : Respublicae Argentina et Uruguayensis. Es la especie mas comun de Zaitha que poseemos en la Re- pública Argentina, y que se encuentra en todas las provincias. Es muy variable por lo que toca á la coloracion general y á la intensidad y distribucion de las infuscescencias y manchas. Hay indivíduos amarillentos con las manchas oscuras apénas indicadas en las patas y el conexivo, y otros muy oscuros, en los cuales el 32 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA color amarillo impuro forma las manchas y fajas del conexivo, abdómen y de las patas. Muy variable es tambien la coloracion del dorso abdominal. Su parte central es negra, las partes laterales son en general rojas, y el conexivo es testáceo; en algunos indivíduos hay una faja negra entre el conexivo y la parte sub-lateral roja; en otros es todo el dorso abdominal negro, con excepcion de la extremi- dad y de las manchas testáceas del conexivo. Por otra parte, no faltan las formas transitorias en las coloraciones indicadas. 231. Z. boops Dur. Zaitha boops p. Dur., Ann. Soc. Ent. d. Fr. Sér. 4. III, p. 388.7 (1863). — Marr, Verh. d. zool.—bot. Ges. Wien. XXI, p. 408 et 414.7 (1871). — WaLK., Cat., VIIL, p. 178.7 (1873). Zaitha Stollii p. Dur., Ann. Soc. Ent. d. Fr. Sér. 4. III, p. 387.5 (1863). Zaitha asiatica Mar, Verh. d. zool.-bot. Ges. Wien. XIII, p. 354.6 (1863). Patria: Brasilia. — Chile. Tengo dos ejemplares de esta especie, de los cuales el uno fué recojido en Mendoza, y el otro en Buenos Aires. Ambos tienen las patas de un tinte rojizo impuro, con las manchas apénas marcadas cerca de la extremidad de los fémures medianos y posteriores. El indivíduo bonaerense tiene el conexivo de la co- loracion de las patas, sin ninguna mancha; el mendocino lo tiene provisto de manchas oscuras irregulares. Las partes sub— laterales del escudillo son en ámbos indivíduos de lustre azu- lado metálico. Son de 24 milímetros de largo; midiendo la parte posterior del pronoto 8 y la parte mas ancha del abdómen 12 milímetros. Se reconoce fácilmente esta especie por los ojos muy alarga- dos y el clipeo bastante largo. 232. Z. amurus H.-S. Diplonychus anwrus H.-S., Wanz. Ins. VII, p. 26. f. 799 (1848). Zaitha Boscíú H.-S., Wanz. Ins. IX, p. 36 (1852). — Marr, Verh. d. zool.—bot. Ges. Wien. XIII, p. 354.5 (1863). Zaitha anuwra STAL, Rio de Jan. Hem. I, p. 83.1 (1860). Zartha anurus Dur., Ann. Soc. Ent. d. Fr. Sér. 4. II, p. 388.6 (1863). — Mar, Verh. d. zool.-bot. Ges. Wien. XXI, p. 408 et 412.6 (1871). — Wark., Cat. VHI, p. 178.6 (1873). Zartha Stalliz p. Dur., Ann. Soc. Ent. d. Er. Sér. 4. JII, p. 387.5 (1863). Zartha cupreomicans (var.) STáL. Olv. Vet.-Ak. Fórh. 1854. p. 240. Medel (var.) Dur., Ann. Soc. Ent. d. Fr. Sér. 4. 111, p. 387.3 Zaitha ? bifoveata (var.) HaLD., Expl. and Surv. Vall. Salt. Lake Utah. pl. X, f. 1 (1852). Patria : Montevideo. —Brasilia. — Cayenna.— Cuba. — Mexico. HEMIPTERA ARGENTINA 33 Poseo un solo ejemplar de esta especie, que fué recojido en Buenos Aires y que es bien marcado' por lo que corresponde á las manchas oscuras de las patas y del conexivo. Tiene 34 mi- límetros de largo. La parte posterior del pronoto mide 11*/,, la parte mas ancha del abdómen 17 milímetros. 9233. Z. foveolata Marr. Zaitha foveolata Mar, Verh. d. zool.-bot. Ges. Wien. XII, p. 355.7 (1863) et 1. c. XXL, p. 408 et £11.4 (1871). — Waxrx., Cat. VII, p. 178.4 (1873). Patria : Cayenna. Tengo un indivíduo de Tucuman y otro de Buenos Aires, que, apesar de ciertas diferencias que tienen entre sí y con las des- cripciones dadas por el Dr. Mayr, no puedo separar de esta especie. El indivíduo tucumano es de 38 milímetros de largo, midien- do en la márgen posterior del pronoto 14, y en la parte mas ancha del abdómen 21 milímetros. La coloracion general es bastante oscura, principalmente en la parte inferior del cuerpo; las manchas de las patas y del conexivo son bien marcadas, faltando solo la del segundo segmento; las partes laterales de la cabeza y del pronoto son bastante tomentosas ó vellosas, y la cabeza posee una ligera indicacion de una carena. El indivíduo bonaerense es muy claro en su coloracion con las manchas de las patas poco marcadas y sin manchas en el conexivo. Su longitud es de 43; el ancho del borde posterior del pronoto es de 15 y el de la parte mas amplificada del abdómen es de 21 milímetros. Las piezas laterales del vientre son en todas partes velludas, miéntras que en el indivíduo de Tucuman su márgen interna es casi pelada. (Continuará). CÁrLOS BERG. LA GEOLOGÍA DE LA SIERRA BAYA (SESION DEL 23 DE JUNIO DE 1879). La cadena de montañas de pequeña elevacion, que nace en el inte- rior de la Pampa, rompiendo su monotomía y se dirige al 5-1. hasta sumerjirse en el Océano, en el Cabo Corrientes, ha sido poco estu- diada hasta ahora, no solo en cuanto á su composicion petrográfica y geognóstica, sinó que tambien (lo que es aun ménos esplicable), en sus relaciones geográficas con la region en que se encuentra, Diferentes viageros, algunos de ellos muy notables, la han cruzado en varios puntos y han detenido su vista escrutadora en sus paisa- jes mas notables. Muchos por ejemplo han admirado y descrito la piedra movediza del Tandil; pero todavia no se ha hecho una sola preparacion microscópica de la roca que la forma. Todos la han con- siderado como un objeto muy digno de la atencion preferente de los hombres de ciencia y á pesar de esto, sus sucesores, que han tenido en sus manos los métodos modernos, que tantos resultados importan- tísimos han dado en otras regiones, no han dejado en esta parte un solo estudio digno del adelanto de la ciencia en el último decenio. En la relacion del viage de Parchappe á Bahia Blanca, trascrito por D'Orbigny en el 32 tomo de su «Voyage á la A mérique méridio- nal», se encuentra uno de los primeros datos sobre su constitucion. Señala las rocas graníticas en los alrededores del Tandil, y hace otras observaciones, entre ellas algunas que son indudablemente erróneas, como la existencia de mármol blanco, veteado de rojo (p. 640, 1. c.) en la Sierra de la Tinta, siendo esta roca, una areniscacomo se ha demostrado posteriormente. Darwin, en su «Geological Observations» sobre las partes de Sud América visitadas por él, durante el viage del Beagle, le consagra solo una página á esta cadena de sierras, que atravesó por las cerca- nias de la Sierra Baya. : Las pocas observaciones de este viagero son bastantes verídicas en lo que se refiere á la forma especial de la cadena, pero no son de nin- gun valor en cuanto á su composicion petrográfica, lo que es fácil de comprender si se recuerda las pocas comodidades que ofrece un viage LA GEOLOGÍA DE LA SIERRA BAYA 35 á caballo para coleccionar rocas, que pudieran haber sido estudiadas posteriormente, despues de los adelantos hechos en la clasificacion, que en aquella época estaba aun muy atrasada. Por otra parte, tam- poco era este el ramo favorito del viagero. En 1853 publicaron los Sres. Heusser y Claraz una memoria con el título de «La cadena de montañas entre el Cabo Corrientes y Ta- palquen », en la que dieron á conocer los resultados de sus numero- sas observaciones que puede decirse fueron las primeras de un carác- ter verdaderamente científico. Por este trabajo se puede ya conocer á esta cadena en sus rasgos cenerales mas característicos; pero en cuanto á sus detalles, parece que los autores, reservaban muchos de interés para darlos á conocer en adelante. Desde la fecha de la publicacion de este importante trabajo hasta el presente, la Geología ha avanzado muchísimo, especialmente en la Petrografía, que ha adquirido métodos nuevos y fecundos; su in- fluencia se ha dejado sentir en todas las zonas y sobre casi todos los materiales de la corteza terrestre, y en la República Argentina, los trabajos de Stelzner, Brackebusch, Avé-Lallemant, Francke y otros han sentado las bases del estudio científico de sus montañas; solo las cadenas de sierras del Sud de Buenos Aires, que por su posicion tieneñ para nosotros la mayor importancia, y que ofrecen en su for- macion un problema hasta ahora insoluble, no han merecido la aten- cion, y presentan aun un vasto campo para la observacion cuyos re- sultados prometen ser fecundos. Tomando en consideracion estos antecedentes, me he resuelto á estudiar estas sierras contando con los trabajos precedentes como base. He visitado con detencion solo una pequeña parte de ellas, y al presentar este estudio quiero dar á conocer el método que me pro- . pongo seguir, al mismo tiempo que los resultados que he obtenido por su aplicacion. La distancia pequeña á que se encuentra la Sierra Baya del Azul, su posicion algo aislada de toda la cadena y por lo tanto la posibili- dad de hacer un estudio independiente de toda generalizacion; fueron otras ventajas que encontré en visitar préviamente esta sierra, de la que conocia algunos materiales, mármoles y granitos, usados con éxito en las construcciones de la ciudad. Debo mencionar aquí, que me hubiera sido muy difícil llevar á cabo mi deseo, sin la ayuda del Juez de Paz del Azul Sr. Roldan, y de algunos otros vecinos progresistas. Hay mucha inexactitud en la posicion geográfica asignada á la Sierra Baya por los diferentes mapas que he visto. En estos se nota 36 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA tambien mucha disconformidad en la representacion de las otras sierras, siendo de notar que mientras algunos hacen terminar la ca- dena con la sierra de Tapalquen, otros la hacen seguir hasta Curicó 6 Lima-huida, incluyendo una sierra de Cuetrú-quillan, situada mucho mas al N.-0., sobre cuya existencia es permitido dudar en vista de esto, y tambien porque en el viage de Pablo Zizur á Salinas Gran- des, en 1786, no se menciona esta sierra que debió atravesar segun su itinerario. En el mapa de Martin de Moussy la cadena está representada como si tuviera una cresta continua hasta Curicó, y no está señalada nin- guna ramificacion, ni ninguno de los cerros aislados que se encuen- tran á muchas leguas de ella. Por otra parte, algunos puntos estan muy mal colocados, como por ejemplo: Tapalquen, Miñana y Perdi- do (estos dos en el flanco N.-E., mientras los demas planos los dan en el S.-0.). El plano catastral del Departamento Topográfico, da una repre- sentacion bastante exacta á mi juicio de la extremidad N.-0. de la cadena, señalándola como una série de mesetas, dispuestas segun una recta en general; pero presentando algunas otras aisladas fuera de la línea, como Sierra Chica, Dos Hermanas, etc. En cuanto á la posicion de los arroyos que nacen de estas sierras y de algunos otros detalles puede asegurarse que no hay dos planos en que estén igualmente representados. La Sierra Baya es de una forma casi elíptica, cuyo mayor eje de 12 kil. de longitud, está dirigido de N.-E. á S.-O, y con un eje me- nor de 5 kil. En la extremidad N.-E., donde estan establecidas las canteras de mármol, la latitud es 36” 58 S. segun una determinacion que hice con un teodolito de tránsito. (La longitud no la determiné, porque la estacion del año hacia que fueran muy frecuentes las nie- blas). Este punto se encuentra á 40 kil. próximamente del Azul y en la direccion S. 59? O. (verdadero). La llanura en que se levanta, no tiene casi inclinacion en los pun- tos cercanos á ella y aparece así mas alta de lo que en realidad es. La forma elíptica del borde exterior no es contínua, y se compone de elevaciones, poco encorvadas, cuya pendiente suave está hácia adentro y cuyo corte casi á pico se dirige al exterior. Entre las estremidades de estos se encuentra siempre la salida de un thalweg interior, cuyo nivel muchas veces es muy poco superior al de la llanura á que desciende, y así hay caminos que atraviesan la sierra sin variar notablemente su nivel. Esta es la forma tabular que Darwin considera general en toda la cadena, pero que en la Sierra Baya está combinada con otro acciden- te geognóstico, por el que todas las elevaciones cuya cresta está di- rigida trasversalmente á la mayor longitud de ella, tiene sus pen- LA GEOLOGÍA DE LA SIERRA BAYA 37 dientes del flanco N.-E. mucho mas fuerte (en algunos casos á pico) que las del opuesto del S.-O. Tambien se nota aun en las crestas dirigidas longitudinalmente que todas bajan hácia el S.-O. Por esta razon, la Sierra Baya se presenta cortada á pico de los lados N.-O, N.-E y $.-E., pero hácia el S.-0. se pierde en pequeñas elevaciones escalonadas que van decreciendo hasta no apercibirse sobre la lla- nura. Esta inclinacion hácia el S.-O. no influye sin embargo sobre la horizontabilidad de las capas que forman la sierra, ó por lo menos la inclinacion de estas aunque en el mismo sentido en algunos puntos, es mucho menor y aun no puede afirmarse que sea general. La al- tura relativa de algunos puntos la he determinado por las observa- ciones de dos barómetros holostéricos, cuya marcha conocia. En la estremidad N.-E. la barranca se eleva 85 metros sobre la lla- nura, que al acercarse á ella eleva como 10 milímetros por la acu- mulacion de escombros rodados desde la altura. El punto culminan- te de la sierra está hácia la estremidad S.-0., en el Cerro Bayo, con una altura de 130 metros sobre el nivel de la planicie esterior á la sierra, donde está situada la Estancia de D. Celestino Muñoz. No me ha sido posible determinar las relaciones que tiene la Sier- ra Baya con la cadena que arranca del Cabo Corrientes, pero desde el Cerro Bayo puede observarse al E. 30% $. el Cerro Negro, que pa- rece que termina el cordon de cerros hácia el N.-O. El plano adjunto levantado bajo mi direccion por los alumnos del 50 año del Colegio Militar de la Nacion es una representacion de lo que he dicho anteriormente y en él estan señalados todos los ya- cimientos de las rocas sedimentarias y eruptivas que he estudiado. La posicion de los puntos mas importantes desde la estremidad N. E. hasta el Cerro Redondo, está determinada con mucha exac- titud, no siendo lo mismo, desde este último punto hácia el S, 0. ARENISCA. — Segun lo aseguran Heusser y Claraz la mayor parte de la cadena está formada de arenisca, cuyos granos varian en mag- nitud y en la cohesion que tienen con el cimiento silíceo que los une. Esta misma roca es la que forma la capa superior de la Sierra Baya, que aparece descubierta en todas las cumbres y en los flancos escar- pados que se dirigen al exterior. En estos la accion de las aguas desagrega constantemente la roca y hace desprender grandes peda- zos que ruedan hasta la llanura, formando allí una pendiente algo mas suave. Es muy comun encontrarlos apoyados solo por una pe- queña base, bastando entónces un esfuerzo para hacerlos caer. Creo que esta accion destructora es debida solo al agua líquida, no te- niendo influencia sensible la congelacion del agua en las hendidu- ras. 38 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Es esta arenisca la que Darwin (1) señaló erróneamente como un cuarzo granular no estratificado; pues son muy difíciles de notar los planos de estratificacion. Parchappe tomó indudablemente como mármol blanco, á una variedad de grano fino de esta roca. El espesor de esta capa varia mucho, siendo en la estremidad N.-E. de 10 420 milímetros y su aspecto denudado, es el que carac- teriza los paisajes de la sierra. En algunos puntos el cimento de los granos es muy rojo, debido al óxido de hierro, y en otros existen nódulos de calcedonia, silex pirómaco, y otras variedades de cuarzo. En cuanto al grosor de los granos, he observado las variedades de grano mas fino en la parte S.-E.; pero no puedo asegurar que sea esta una ley general. DoLomiTa. — Debajo de esta arenisca, he encontrado la capa de gran espesor de dolomita amarilla, al N.-E. en todas partes, y al S.-O. en el Cerro Bayo y otros puntos. Creo por lo tanto, que es una capa que deberá encontrarse debajo de la arenisca en todas partes donde se encuentra esta. Sin embargo de esto, no he podido obser- varla en el flanco interior, en algunos puntos en que aparecia en el exterior. El espesor de esta capa es sumamente considerable; en la parte N.-E. se observa á descubierto un espesor de 40”, desapareciendo bajo la capa de fragmentos de rocas y tierra vegetal, de modo que puede ser aún mucho mayor. En el Cerro Bayo aparece con un es- pesor de 60 480”, estando superpuesta la capa de arenisca. El color de esta roca ha hecho dar el nombre no solo al Cerro ya citado, sinó á toda la sierra, aplicándose sin embargo preferentemente á las dos alturas que dan frente al N. Esta dolomita es de grano muy fino, de modo que apénas aparece á la simple vista, su color varia poco desde el amarillo claro, hasta uno algo rojizo, su estructura es sumamente compacta y en muy pocos puntos, se nota indicios de estratificacion. La densidad la he encontrado variable, entre 2.705 y 2.832, acercándose al último nú- mero por lo general. En el microscópio se observa su textura cristalina, apareciendo los cristales separados por una sustancia amorfa y con granos rojos y negros de óxidos de hierro que le dan su color. Se observan tambien eranos de óxido de manganeso, que compone dendritas á simple vista, lo mismo que granos de cuarzo y en algunos puntos puede distinguirse á la luz polarizada las estrías de composicion de los cristales mas grandes de calcita, y tambien cristales de dolomita sin estrías. (1) Geological Observations, 1876, p. 434. LA GEOLOGÍA DE LA SIERRA BAYA 39 Su análisis que he hecho junto con nuestro consocio Sr. D. Oscar Knoblauch, es el siguiente : Ins. en ácido clorhídrico diluido.......... . 9.40 O OU Ca a a la cl GUN COMA oa ia SR dls MIES EOI la a UU LE OO ad 52 99.05 La parte insoluble en ácido clorhídrico es una arcilla roja, con- teniendo algunos granos de arena. Es una verdadera dolomita cuya relacion entre los pesos de los carbonatos cálcico y magnésico es 1.3348 debiendo ser teóricamente 1.5255. Esta es la roca existente en la Sierra Baya y que no es explotada por las dificultades de extraerlo, no teniendo ninguna estratificacion. A mi juicio es una de las mas útiles, por su estructura compacta y su resistencia á las acciones atmosféricas, como puede observarse en su yacimento. El nombre de mármol le conviene industrialmente, porque su grano aparece ya á simple vista, y por el pulido que adquiere, sin que tenga la estructura sacaroide de los verdaderos mármoles. Su falta de estratificacion, lo aleja algo de las variedades de calcáreos com- pactos, lo que debe hacerse estensivo al mármol negro; pero no al de color chocolate, porque en este último, la fractura lisa y aún la estructura muy estratificada, hace que merezca mas el nombre cal- cáreo. Por otra parte, estas no son mas que variedades de la misma especie .mineralójica y hay grados de transicion que hacen imposible una limitacion exacta entre las dos variedades. CancÁreos. — El mármol negro azulado lo he observado en solo dos puntos de la Sierra: en la cantera actualmente esplotada por D. Juan Morglia y en una elevacion que existe en las cercanías del Cerro Bayo hácia el N.-O., en donde no es explotado. En la cantera forma una capa un poco inclinada hácia el S.-0. que cubre la pequeña elevacion en cuyo flanco está la trinchera de tra- bajo. Allí las influencias atmosféricas han corroido la superficie; pero no han hecho hendiduras como podia suponerse, de modo que se pueden estraer grandes masas sin defecto alguno. No puedo determinar la relacion que guarda este banco con el de mármol amarillo, á pesar de estar muy cercanos; pero en el Cerro Bayo está debajo de la capa de este último y creo que su nivel en la 40 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA cantera será tambien inferior, aunque no se puede observar el lecho- del mármol amarillo. El mármol negro tiene un grano fino, su estructura es muy com- pacta y adquiere un pulido muy hermoso. Presenta en general pocos indicios de estratificacion, y 4 menudo es atravesado por grandes ve- nas de calcita blanca en agregados cristalinos, que á su vez ofrece pequeñas vetas de oxido de hierro muy rojo. Estos accidentes podian usarse con ventaja en la decoracion ; por- que su resistencia no queda por esto disminuida. Su color es casi invariable y no es alterado por la atmósfera. El espesor del banco, que se explota poco actualmente, es como de 4m 6 mas, pero este no puede tomarse como el espesor primitivo por- que ha sido muy desgastada por las aguas en su parte superior. En el otro punto en que lo he encontrado se presenta en las mismas condiciones; pero el espesor de la capa la calculo en 15 6 207 proxima- mente. A pesar de la homogeneidad del banco, puede observarse sin em- bargo que por su parte superior ha sufrido mas la accion que le ha hecho sufrir la metamórfosis de calcáreo en mármol. Sobre la naturaleza de la roca volcánica que haya cubierto á este banco de calcáreo en épocas anteriores nada puede decirse porque ella ha desaparecido completamente. Al mieroscópio aparecen los elementos cristalinos de que se forma y algunos granos de óxido de hierro que le dan su coloración, notán- dose tambien un silicato amorfo, que rodea los cristales y que puede ser arcilla. No he notado hasta ahora ningun indicio de la existencia de cristales de dolomita. Su análisis ha sido practicado por el Sr. Kyle y se encuentra men- cionado en la pág. 116, t. 6% de estos Anales. Ha sido empleado por la Fábrica de Cales, de Cerrano y C?., produciendo una cal comun de buena calidad. Su densidad la he encontrado igual á 2.690. Debajo de este y separado por una capa de tierra arcillosa de un espesor de 3" se encuentra la formacion de mármol de color chocolate. Esta tiene un espesor de 8" en la cantera, sin contar las capas su- perior é inferior de fragmentos que la envuelve. En el banco cerca del Cerro Bayo la he observado tambien debajo del mármol negro; pero no he podido determinar el espesor. Este calcáreo se presenta con una estratificacion muy pronunciada. Las hojas varían de 1 á 5 centímetros y estan separadas por una capa muy delgada de un calcáreo amorfo. La superficie que ofrecen al se- pararse las hojas es muy rugosa y presentan granos gruesos con una forma casi pisolítica. En estos planos de estratificacian la cohesion es bastante débil y así en las construcciones debe siempre ponérseles normalmente al esfuerzo á que deben resistir. LA GEOLOGÍA DE LA SIERRA RAYA 41 La facilidad con que se pueden estraer láminas muy grandes, con el esfuerzo de un hombre y sin otro instrumento que la barreta, ha hecho que este sea el mármol mas empleado, sean para cubrir frentes ó para veredas. Por otra parte puede elejirse una lámina que no ten- ga ninguna division en su interior y entonces la resistencia puede quedar sin disminucion alguna. Adquiere un pulido muy bueno que resiste las acciones atmósfericas y la escacez de mármoles estrange- . ros con un color análogo hace aun mas importante su empleo. Su color varía poco, habiendo algunas variedades cenicientas. Se encuentran á menudo dendritas de bióxido de Manganeso que á veces son hermosas. Se encuentran vetas de calcita blanca hasta de 10 centímetros de espesor; pero estas vetas son muy escasas. El micros- cópio muestra su caracter cristalino y la causa de su coloracion en eranos muy finos de óxido de hierro rojo que tiene su dimensiones entre 1 */, y 2 centésimos de milímetro. Su análisis fué hecho por el Sr. Kyle (1. c.). Se ha empleado como el anterior en la fabricacion de cales, pero da una cal hidráulica, que ha tenido poca aceptacion, tal vez por no ser necesaria en las cons- trucciones y dar menos aumento de volúmen al apagarla. Su densi- dad es 2.709, ' Graniros. — Hemos visto ya las rocas que se explotan en esta re- sion y que son sedimentarias, faltan ahora las rocas eruptivas, que son sin duda las que han dado su fisonomía á toda la sierra. En es- tas predomina el granito. En el trabajo de Heusser y Claraz se señala como abundante en las cercanías del Tandil el gneis, que en ciertos casos pierde su es- quistosidad y conservando su estratificacion pasa insensiblemente á ser gneis-granito ; pero no se encuentran descripciones de este ni tampoco se señala el verdadero granito eruptivo. Diversos otros viageros han anunciado la existencia del granito en toda esta cadena; pero no han dado ningun detalle sobre su yaci- miento, pudiendo creerse que fué gneis la roca que observaron. Moussy dice: p. 11, tomo III, que las sierras del Tandil y de la Ven- tana, están compuestos de rocas metamórficas, como granito, gneis, micasquisto, cuareita; comprendiéndose por esto la falta completa de conocimientos geológicos del autor. A pesar de la frecuencia del gneis en la cadena, no se encuentra en ningun punto de la Sierra Baya, y “se entendes en cambio muy estensa la formacion del granito. Estas formaciones del gneis y del granito son muy antiguas. La primera constituye una parte de las formaciones de las épocas azói- cas y su orígen, ha sido neptúnico segun aparece por la estratifica- cion. El segundo al contrario, revela en todos sus yacimientos un 42 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA orígen eruptivo, á pesar de tener la misma composicion mineralógica del anterior y solo diferir por su estructura compacta. No debe creerse, sin embargo, que las condiciones de orígen de estas rocas hayan sido tan diferentes, como hoy lo son las de las rocas sedimenta- rias y eruptivas. Las rocas sedimentarias de entonces estaban su- jetas á presiones inmensas hácia afuera y sufrianá menudo metamór- fosis con otras rocas eruptivas. El granito se ha encontrado tambien en algunas formaciones pos- teriores á estas primordiales y se ha señalado su erupcion hasta en las épocas secundarias. Como consecuencia de esto, una vez com- probada la existencia del gneis en muchos puntos de la cadena, y del granito, esencialmente eruptivo en la parte que he visitado, que- da demostrada la antiguedad muy grande de estas sierras, que al- gunos habian supuesto de formacion posterior al período secundario. La formacion de los calcareos, demuestra tambien, por la ausencia de fósiles, que ellos son de formacion antigua (secundaria 4 anterior) y la existencia de verdadera dolomita, en capas considerables, puede hacer suponer que ellas se han formado en el periodo jurásico. Debo hacer notar, sin embargo, que esta aseveración no importa, la contemporaneidad de esta formacion con la formacion jurásica eu- ropea, sinó mas bien, segun los principios modernos de la geología, la identidad de los estados de desarrollo de las diferentes regiones. Sobre la edad relativa de las diferentes erupciones de granito, no puedo decir nada fundado, porque no he podido observar mas que la parte descubierta naturalmente de todos los filones; sin embargo, fundándose en la abundancia relativa de cuarzo y en la escasez de mica, podria sospecharse que fueran anteriores los de la estremidad S.-0. de la sierra. No he notado ninguno de los carácteres que presentan la erupcio- nes posteriores de granito entre las hendiduras de otro granito ante- rior, porque, aunque se presentan algunas vetas de diferente color puede notarse al microscópio, que son debidas únicamente á la va- riacion de los elementos cristalinos y nó á la justaposicion de dos rocas diferentes. En cuanto á los minerales útiles que pueden encontrarse en la Sierra Baya, dada su constitucion geológica, esceptuando los ma- teriales de construccion, solo puede afirmarse que ellos seran muy raros, porque este es el carácter de las formaciones graníticas. Un solo mineral se halla casi siempre en estos, es el óxido de es- taño, cuyo yacimiento esclusivo es el granito mas antiguo. No he po- dido descubrirlo en este á pesar de haberlo buscado con insistencia. El método que he usado para estudiar al miscroscópio las diferen- tes rocas, y especialmente las rocas compuestas, es el que ha adop- tado Zirkel en su obra « Mikroskopische Beschaffenheit der Minera” LA GEOLOGÍA DE LA SIERRA BAYA 43 lien und Gesteine», Leipzig, 1873. Por este método se pule con esmeril un fragmento de la roca sobre una plancha de fundicion, y se pega con bálsamo del Canadá caliente sobre una lámina gruesa de vidrio, que permite desgastarlo con el esmeril hasta hacer al frag- mento de roca suficientemente trasparente, como para poder leer al través. Para la operacion de pegar la lámina con bálsamo, he prefe- rido calentrar este sobre una plancha de cobre, en lugar de hacerlo directamente sobre la lámpara, como lo aconseja Zirkel. El tiempo empleado en cada preparacion es de 2 á L horas. El estudio á simple vista y con preparaciones microscópicas de los granitos mie ha dado los siguientes resultados. En cuatro puntos he podido observar el granito con detencion : Cerro Redondo, Cerro Sotuyo, en un cerro cerca de la estancia de Muñoz y cerca del Cerro Bayo al S.-E. 1. —El cerro redondo es uno cono que se eleva 40 metros sobre la capa de tierra que cubre su base y que es una parte algo mas alta de la planicie interior. Su elevacion en el centro de la Sierra y en medio de una planicie son otras tantas causas de su aspecto pintorezco. Jl eranito se presenta denudado, y en algunos puntos cubierto por un liquen gris (yerba de la piedra, Usnea vulgaris.) Algunos helechos se levantan tambien de entre sus grietas, destacando la forma deli- cada de sus hojas sobre el fondo rojizo de la roca. El granito rojo del Cerro Redondo, se presenta con una estruc- tura casi porfiróidea, porque sus elementos Cuarzosos estan en gra- nos grandes, mientras el feldespato está en un agregada de granos mas finos. El color rojo del feldespato es el que predomina, aparecien- do el cuarzo casi trasparente. La mica se observa en pequeña can- tidad y en láminas pequeñas y negras (mica magnésica); notándose tambien algunas láminas de mica potásica. Su densidad que he de- terminado es 2.586. Al microscópio el cuarzo aparece con muchas ampollas que contie nen líquidos, que no llenan la cavidad y dejan una burbuja que es móvilen muchos casos. El feldespato se observa bastante atacado y con muchas inclusiones de materias estrañas, distinguiéndose los gra- nos rojos de óxido de hierro que lo colorean. En la luz polarizada aparecen las estrías de composicion características del feldespato plagioclásico ; pero estos son ménos abundantes que los de ortosa. Se observa que en algunos puntos hay una sustancia amarilla, con gra- nos muy pequeños que creo es feldespato ortosa diferentemente colo- reado. La mica negra, aparece en muy pequeña cantidad y sin in- clusiones. 2. —El Cerro Sotuyo, presenta hácia el O. una pequeña escarpa 44 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA como de 20m en que aparece el granito rojo igual al anterior; pero siguiendo sobre la meseta que forma, se encuentra el granito muy micáceo que he estudiado. Su yacimiento no lo he observado con detencion, por estar fuera de la Sierra Baya, separado por 3 kilóme- tros próximamente al E. Este granito es de un color casi negro, á simple vista aparece gran cantidad de láminas de mica negra, que no adquieren gran dimension, sin embargo. Posee una dureza mucho menor de la de los otros granitos. Densidad = 2.674, Al mieroscópio aparecen el cuarzo, aunque en menor proporcion que en el anterior, y la mica morena que contiene algunas inclusio- nes vítreas. Hay poco feldespato, y es casi todo plagioclásico, apa- reciendo en él muchas microlitas paralelas á dos direcciones á 70% próximamente. He notado algunos indivíduos de anfíbol amarillen- tos, con algunas inclusiones, y con la forma característica de exágo- nos con dos lados mas largos, en que los bordes son mas Oscuros. 3. —En una pequeña elevacion entre la Estancia de Muñoz y el Cerro Bayo, cuya posicion he indicado aproximadamente en el plano, se encuentra un filon muy extenso de granito rojo. En este granito de grano muy fino, predomina el cuarzo ya á simple vista. Se observa al microscópio ortosa y plagioclasa, con un pigmento granular rojizo, que 4 veces se junta en granos de bas- tante dimension que podrian tomarse por granates. Hay anfibol ver- doso y muy poca mica negra. He observado láminas cristalinas á manera de mosáico, que me parece ser de anfíbol. Este granito es el mas duro é inalterable por las acciones atmos- féricas; adquiriendo un pulido muy bueno. Densidad = 2,573. 4. —En el mismo punto que el anterior se encuentra un granito que posee un color oscuro y rojo por vetas. Este color es debido solo á la coloracion de los individuos de feldespato, como lo demuestra la observacion microscópica. La estructura macroscópica es granular no muy fina. Densidad = 2,683. y Al microscópio aparecen: mucha mica morena, con granos negros; cuarzo poco abundante y relativamente pobre en inclusiones; ortosa blanquizca y rojiza muy poco atacada, con inclusiones vítreas abun- dantes, que á veces muestran una burbuja exterior muy Caracteri- zada; plagioclasa mas abundante, con microlitas paralelas á dos direcciones á 70” proximamente; anfíbol verdoso poco abundante. 5. —Cerca del Cerro Bayo, al E. hay un filon de granito que apa- rece en forma de una elevación de pocos metros, y en él he encon- trado ademas del granito rojo núm. 3 un granito sienítico ó anfibólico, cuyo color es verdoso y su grano poco fino. Densidad = 2,706. LA GEOLOGÍA DE LA SIERRA BAYA 45 El microscópio muestra la siguiente composicion: Cuarzo poco abundante y con pocas inclusiones; anfíbol casi transparente, cons- truido por microlitas ; anfíbol verdoso muy abundante ; ortosa blanca escasa, algo atacada, que en algunos puntos es rojiza; plagioclasa blanquizca ménos atacada; mica negra muy escasa, lo mismo que granos rojos de granate. He dado á conocer el principio del trabajo que creo poder ejecutar. En él trataré de pintar la naturaleza tal como la observe y señalar algunas de las esplicaciones de sus fenómenos que ¿4 mi juicio pue- dan darse con prudencia. Espero que pronto podré presentar la con- tinuacion de él á la Sociedad, de que me honro en pertenecer, y entre tanto solo espero la benevolencia de mis consocios, para el bosquejo de un trabajo, en que solo resaltan por ahora algunos con- tornos pocos claros. EDUARDO AGUIRRE. MISCELÁNEA Cartografía del Perú. — En uno de los últimos números de los co- nocidos Mitiheilungen de Petermann, se ha publicado una carta que contiene los resultados obtenidos por la Comision Hidrográfica del Perú, en cinco años [1868- 73] de contínuos trabajos y esploraciones en los afluentes superiores del rio Amazonas. La carta 4 que aludimos abraza la estension territorial comprendida entre los 4 y 12 grados de latitud y los 74 y 9 de longitud occidental del meri- diano de Greenwich, y viene precedida de una noticia crítica de los materiales empleados en su formacion. La cartografía del Perú era hasta hace poco tiempo una de las mas pobres entre las diversas secciones del Continente Sud-Americano, y estaba reducida á los mapas levantados por los misioneros durante la época colonial, á las cartas de las costas del almirantazgo inglés, particularmente las del capitan Fitz-Roy, y á las publicadas por el departamento de la marina de Francia, sin olvidar tampoco algunas españolas despues del siglo pasado. Pero el interior del Perú, la totalidad de su territorio, era poco ménos que ignoto. Hasta 1850 los mapas conocidos eran tan generales y contenian errores de tal naturaleza, que para nada servian, estando espuesto el que se guiaba por ellos á padecer engaño á cada momento. Algo despues vió la luz el que acompaña á la relacion del viaje de Castelnau, del cual se ha dicho que sinó tiene el mérito de la exactitud ha sido el mas de- tallado de los conocidos hasta entonces. Con la publicacion de la Geografia del Perú por D. Mateo Paz Soldan [1862], el conocimiento topográfico del Perú pudo considerarse relativamente mas perfecto; y el atlas que le acompañaba formado por su hermano D. Mariano Felipe con los datos publicados é inéditos que exis- tian sobre esta opulenta comarca, mejoró considerablemente la cartografía pe- ruana, realizándose asi un gran paso en ese sentido. La carta de D. Mariano Felipe Paz Soldan, es el resúmen en una sola obra, de todos los trabajos exis- tentes y que permanecian dispersos. Las importantes esploraciones de la Comision Hidrográfica encomendada al contra almirante Tucker, verificadas en los rios Amazonas, Ucayali, Pachitea y Picchis, constituyen un caudal valioso con que se ha enriquecido la Geografía del Perú. El informe presentado al Gobierno es un documento de primer órden, cuyo valor se aumenta considerablemente con el atlas que lo acompaña compuesto de 40 láminas de 30 por 15 pulgadas cada una ; determinaciones de latitud y longi- tud, corrientes, distancias, variaciones magnéticas, elevaciones, temperaturas, ete. todo eso se contiene en el infcrme á que aludimos. Utilizando estos elemen— tos el distinguido naturalista americano Orton habia podido acompañar 4 su obra The Andes and the Amazons, una pequeña carta cuyas proporciones reducidas no impiden sin embargo que haya consignado las alturas sobre el nivel del mar, el límite de la navegacion de los afluentes del Amazonas y los accidentes naturales gue la dificultan, su profundidad y la fuerza de las corrientes asi como las varia= ciones magnéticas. El Ingeniero Werthemann, miembro tambien de la Comision Hidrográfica, ha explorado una parte del rio Huallaga, y navegó el Ucayali desde la confluencia del rio Utcubamba ó Chachapoyas hasta mas abajo del celebrado Pongo de Man— seriche, determinando ademas un gran número de posiciones geográficas en los Departamentos de Loreto y Amazonas. Exploró tambien el rio Perené y el Tambo, formado por la confluencia de este con el Ene, desde sus nacientes hasta su confluencia en el Ucayali, haciendo una relacion de esta exploracion al Go- bierno Peruano, que ha sido insertada en L'Exploratore de Milan, números 9-11. MISCELÁNEA 47 Los estudios realizados econ motivo del establecimiento de vías férreas, sumi- nistran datos copiosos é importantes, especialmente en la medida de las distan— cias y la determinacion de muchos lugares. Empero uno de los hombres á quien mas debe el Perú por lo respectivo al conocimiento de su suelo y de sus riquezas, es el naturalista italiano Raimondi que desde 1850 se ocupa del estudio de su geografía y que lleva ya publicados tres volúmenes sobre ella. Raimondi ha recorrido el pais en todo sentido practi- cando observaciones detenidas y comprobadas, y reuniendo elementos de valor no siempre igual, pero utilizables todos. En cuanto á la cartografía, la preciosa carta del Departamento de Ancachs, es un monumento de paciencia y de laborio— sidad, siendo tal vez, despues de los reconocimientos de la Comision Hidrográ- fica, el trozo mas acabado de la representacion gráfica del territorio peruano. Una carta de conjunto publicada últimamente y destinada á ilustrar la historia geo— gráfica de esta rica y hermosa region de! nuevo mundo, reasume el estado actual de los conocimientos sobre la geografía física, y sobre todo de la hidrografía del Perú. La carta publicada por los Mittherlungen reposa en los trabajos que dejamos mencionados, y aun cuando ha tenido presente su autor documentos destituidos de valor científico, como por ejemplo las cartas de Marcoy, un simple caricatu— rista, que encontró Casteleau perdido al pié de las selvas de la region de la mon- taña, ha sido bastante discreto para desecharlos en presencia de otros trabajos de indisputable mérito. Tal es el estado actu:l1 de la cartografía del Perú: pero como se comprende bien la representacion del territorio no reposa en operaciones geodésicas, sinó en aproximaciones mas ó ménos exactas. No sucede con el Perú lo que con Chile, el único país que en la América española pueda rivalizar con las naciones mas adelantadas de la Europa por la perfeccion de su carta topográfica: sin em- bargo, es indudable que en 30 años ha adelantado considerablemente la geografia del Perú, y que el velo en que permanecia envuelta ha sido descorrido gracias 4 la intrepidez de los viageros y al celo de los gobiernos. WViage á la Patagonia austral. — Tenemos á la vista el primer volúmen de la obra que nuestro compatriota el señor D. Francisco P. Mo- reno, dedica á la narracion de sus viages en las partes australes de la Repú- blica. Careciendo de tiempo para estudiarla y formar un juicio reposado sobre su verdadero mérito, no queremos sin embargo dejar de avisar su aparicion y atan su lectura á los que tienen un interés directo por este género de tra= ajos. El libro está lujosamente impreso, viene ilustrado con viñetas y adornado con una carta de la region esplorada por Moreno. —¡Necrología. MH. W. Dove. — La meteorología acaba de tener una pérdida altamente sensible con el fallecimiento del eminente Dove, uno de los representantes mas afamados de aquella ciencia. Enrique Guillermo Dove nació en Liegnitz, en Silesia, el 6 de Octubre de 1803, y ála edad de 18 años pasó de las escuelas de su ciudad natal á las universidades de Breslau y de Berlin. En 1826 tomó el grado de doctor en filosofia, habiendo versado su tesis sobre las alteraciones barométricas. En 1829 fué profesor en Kónisberg, y en seguida llamado á Berlin en cuya universidad desempeñó como suplente la cátedra de física. Desde entonces se dedicó esclusivamente á las in trincadas cuestiones de que se ocupa la meteorología, y con tanto éxito que bien pronto se contó entre los miembros de la Real Academia de Ciencias, ocupando en propiedad la cátedra de física. Para dar una idea exacta de los inmensos trabajos de este hombre célebre basta decir que desde 1823 hasta 1873 publicó 234 memorias, lo que por cierto autoriza la clasificacion que se ha conquistado de padre de la meteorología. The Nature y la Révue Scientifique han consagrado á su memoria unas cortas é interesantes noticias, donde nuestros lectores podrán encontrar las noticias que desearen sobre los trabajos realizados por Dove, pues los estrechos límites de que disponemos no nos permiten reproducirlas. 48 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Comunicacion de los mares Blaneo y Báltico. — Segun ta Gaceta de San Petersburgo el Senado de Finlandia ha votado la sumanecesaria para la apertura de un canal entre estos dos mares, que arrancará probablemente de la extremidad N. E. del Golfo de Botnia y llegará al ángulo mas avanzado del . Golfo de Handalaska en la parte N. O. del mar Blanco. El canal tendrá una longi- tul aproximada de 300 millas y en su ejecucion podrá utilizarse en una extencion de 100 millas al rio Remi que corre en la misma direccion. En su extremidad oriental existe un lago que podrá servir para puerto con muy poco costo. Lo úni- co que dificultará mucho su excavacion es el tener que atravesar una parte de la montaña Vitiminori, y ademas de esto, la temperatura baja de la region hace que el suelo permanezca helado durante una época del año, lo que hará suspender el dragado. | Gelatina explosiva. — Este producto acaba de ser tratado por Pablo Barbe, en un estudio que ha sido estractado en el número de 8 de Marzo de 1879 del « Technologiste. » Este ingeniero, conocido ya por sus estudios sobre la dina mita de Nobel, ha hecho una série de experiencias de las que deduce las siguien tes propiedades de dicho agente : 1” La gelatina explosiva es el explosivo mas poderoso de los conocidos hasta ahora y supera en mucho á la dinamita y al fulmicoton. 2% La facilidad con que hace explosion puede aumentarse 6 disminuirse á vo— luntad y aún hacerse insensible al choque de una bala de fusil. 3” Se le puede conservar bajo del agua. 4? Su estabilidad química es casi absoluta. El nuevo explosivo parece entonces que traerá muchas economias y perfeccio= namientos en la explotacion de minas y en los trabajos de perforacion. habiéndose salvado en él algunos de los inconvenientes de los explosivos modernos que ¡m-= pedian la generalizacion de su uso. Nuevo viage de Stamiey. — En una conferencia de la Asociacion In— ternacional Africana, que tuvo lugar el 29 de Enero en Bruselas, se decidió que este esplorador africano partiera nuevamente con algunos oficiales belgas, para establecer la estacion de comunicacion entre la costa y la estacion que fundarán Gambier y Dubrieux sobre el lago Tanganica. Se mantenian secretos sin embargo algunos otros propósitos de su mision, creyéndose que explorará el rio Congo, descendiéndolo desde cerca de su nacimiento. Las noticias de últimos de Mayo, anuncian la llegada de Stanley á Zanzibar, donde se ocupa en los preparativos del viage, habiendo enrolado ya mucha par- te de su antigua escolta. Istmo de Panamá.—El 15 de Mayo se ha reunido en el local de la So- ciedad de Geografía en París el congreso de estudios para la escavacion del canal interoceánico en América. Fueron nombrados: Presidente, Lesseps; Vice-Presi- dentes: Vice-Almirante de los Estados-Unidos Ammen, Senador Italiano Negri, Vice-Almirante Ruso Likhatcheff, Coronel Ingles Stokes y Coronel español Coe= llo; secretario general Bionne; secretarios Bossevain, Wiener y Jackson. El Congreso se ha dividido en 5 secciones: estadística, economía política y comercio, navegacion, técnica, vias y medios de ejecucion. _En esta sesion solo se sentó las bases del Congreso que se ha inaugurado por un Eds de Fernando de Lesseps, el conocido director de las obras del canal de uez. Ferro-carril transcontinental. —El Gobierno Mejicano, trata de dar una concesion á una empresa Norte-Americana, para establecer un ferro- carril que una dos puertos de los océanos Atlántico y Pacífico, de manera de absorber por él todo el comercio europeo con la India y la Australia. El ahorro de tiempo por este camino se calcula en 12 dias. COMISION DIRECTIVA AAA resto ee a D. Luis A. HUERGO. Vice-Presidente 1? D. PEDRO Pico. z : » 22 D. CÁRLOS ENCINA. SOC LOIO NA. D. FÉLIx AMORETTI. TEeSORCRO 30 D. Luis A. VIGLIONE. D. JosÉ M. Lacos. Dr D. CÁRLOS BERG. WVacales boo Dr D. RAFAEL HERRERA va D. ANGEL SILVA. D. EmiLio ROSETTI. Director del Museo Don Juan MARTIN BURGOS. é sion encargada de reunir antecedentes y documentos sobre obras públicas 01 SILVEIRA. — FeLIx Rojas—RÓMULO OTAMENDI. — CÁRLOS STEGMANN. — JUAN PIROVANO. A LOS SUSCRITORES Se ha resuelto reducir la susericion mensual de los ANALES á 20 j$ mf Un semestre vale 110 ¿ m/. — Un año 200 j¿ mf. Las colecciones integras se venden con una rebaja de 50 9/,. Buenos Aires, 1% de Julio de 1878. EL SECRETARIO. Por reclamos, artículos, suscriciones, en fin, por todo lo relativo á estos Anales, ocúrrase al local de la Sociedad, calle Reconquista, N* 93 LISTA DE LOS SOCIOS Arata, Pedro N. Aguirre, Eduardo Amoretti, Félix Aberg, Enrique Ayerza, Rómulo Alsina, Augusto. Benoit, Pedro Brian, Santiago Burgos, Juan Martin Buschiasso, Juan A. Balbin, Valentin Berg, Cárlos 3 Barbosa d'Oliveira, A. Becher, Eduardo. Barra, Cárlos de la. Coronell, J. M. Carvalho, Antonio J. Coghlan, Juan Clérice, E. E. Castilla, Eduardo Cooper, Jorje Chayes, Juan Adrían Cadres, Jorge. Carreras (José M. de las) Coni, Pedro. Crabtree, Enrique Cagnoni, Juan M. Chapeaurouge, Cárlos Cagnoni, A. N. Cascallar, Joaquin, Castex, Eduardo. . Cano, Roberto. Carrillo, Joaquin. Castro, Ramon B. Cajaravilla, Feliciano. ACTIVOS Correa, Manuel I. Dillon, Juan Dillon, Juan (hijo) Dillon, Justo R. Dawney, Cárlos Encina, Cárlos Escobar, Juan. Fader, Cárlos Florent, A. Firmat, Ignacio Fregeiro Clemente L. Guerrico, José P. de Gorordo, Fermin Gaífarot, Cárlos. Giagnoni, Cristóbal, Girondo, Juan. Gomez, Fortunato. Gomez Molina, Fed0. Glal1e, Cárlos. Ginther, Guillermo. Herrera Vegas, Rafael Huergo, Alfredo Huergo, Luis A. Hernandez, Rafael, Iparraguirre, Mariano Kyle, Juan J. J, Knoblauch, Oscar. Krause, Otto Lavalle, Francisco Lagos, José M. Leslie, Arnot. Lloyd, Jaime Lagos, José A. Lista, Ramon. Lanús, Cárlos Lopez, Lucio V. Leon, Rafael. Lynch, Justiniano. * Lynch, Enrique. Mané, Marcos Moreno, Francisco P. Médici, Juan Mallo, Pedro. Maschwitz, Cárlos Muniz, José M. Maraini, J. Molinari, Santos. Morphy, Fernando J. Meyer, Emilio. Moores, Guillermo. Nelscn Enrique. Novaro Bartolomé, Oyuela, Ignacio Olivera, Cárlos GC. Otamendi, Rómulo Peña, Enrique Pirovano, Juan Pico, Pedro Pico, Octavio. Perez, Miguel R. Puiggari, M. Parodi, Domingo. Palmer, Smythies J. Pirovano, Ignacio. Pell+grini, Cárlos. Peltzer, Roberto. Parkinson, Aureliano. Quesada, Francisco. Rosetti, Emilio - Ringuelet, Augusto. HONORARIOS Rojas, Félix, Roberts, W. . Roberts, Pedro F. Ramos Mejia, Ildfo. P. Romero, Julian. Rapelli, Luis. Silva, Angel Silveyra, Olazabal L. Stegman, Cárlos Silva, Paulino N. Salas, Cárlos Sienra y Carranza, L. Sanchez, Matias Serna, Julio C. Salas, Miguel T. Salas, Saturnino L. Sola, Felipe. Souza, Vicente M. Salvadores, Pedro. Santillan, Pablo M. Shaw, Arturo E. Trant, Lorenzo Trant, Pedro N. Tassier, Cárlos. Tarigo, Santiago. Tessi, Sebastian T. Valle, Pastor del. Villanueva, Guillermo Viglione, Luis A. Videla, Baldomero. - Valle, Salvador del. White, Guillermo Warner, Rodolfo Zeballos, Estanislao S. Zunino, Antonio. Dr. Guillermo Rawson. — Dr. Benjamin A. Gould. — Dr. German Burmeister. Dr. Pedro Visca.—D. Mario Isola.—Dr. Cárlos Darwin. — Dr. R. A. Philippi German Aye-Lallemant... Leon Domesq.....:.. Pellegrino Strobel........ Miguel Sanchez Nunñez.... Luis Jorge Fontana....... C. Van Beneden....... - Felipe Caronti......»....o Federico Schickendantz ... Samuel Lafone y Quevedo, . Ladislao Netto....... Manuel Patern6.......... Palermo (Italia). CORRESPONSALES San Luis. Ernesto Gilbert.......... Montevideo. .... Madrid. Juan Martin Leguizamon.. Salta. Parma (Italia). | Luis Brackebusch......... Córdoba. Montevideo. Juan Lubbok.....o..ocoo.. Lóndres. Villa Occidental | Walter F. Reid.......o.. Lóndres. ... Lieja. (Béljica). | Cárlos Barbier......ooo... Paris. Bahia Blanca. Maxs. Siewert....... ..». Alemania. Pilciao (Catm3). | Rodolfo Arteaga........o.. Montevideo... Pilciao (Catm2). | Gualberto Mendez ........ Montevideo, == .... Rio Janeiro. Francisco Vidal.......... Montevideo. e ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA — ÁÁAÁAÁAÁAÁáÁ a SMA id (407 DOI jo 53 LAR NYUOY E PAN ES EN COMISION REDACTOR > Se NEB- 9 1027 Z PRESI ente ooo... D. Luis A. HUERG SOBReLa rin... 0... D. FÉLIx AMORETTI- 4, D. EDUARDO AGUIRRE. Existencia del 6* período administrativo... $ 3.480 ¡Sócios. Cuotas de ingreso: cobrado............... $ 7.500 Cuotas mensuales : cobrado............... » 18.550 » 86.050 Asociacion Médica Bonaerense: sus entregas para pago'de local y aa as ee » 13.063 Anales. Varios suscritores: suscriciones y coleccio- nes vendidas a O IAS IS 16-050 Gobierno Nacional: sus entregas........... » 7.800 » 23.850 Muebles y útiles: venta de 2 mesas....... » 200 Banco de la Provincia: sus entregas en cuenta Corriente «ae sueo ooo. capo. mo... y is On $ 144.700 MEMORIA DEL PRESIDENTE DE LA SOCIEDAD 53 HABER : Conferencia pública en 1878: varias cuentas PAgadas ...ooonooommocooo.». a Es $ 510 Congreso Científico para 1880: gastos hasta EAT ao > a ola dle > aaa Alo os MIGO Asociacion Médica Bonaerense: pagado gas y alquiler de local....«....o.oo.ooooooo.... h 2 13.063 Anales Pagado por impresiones...«....oo.o.oocooo... $ 22.07% Pagado por ilustraciones.........<..o..... IESO) Pagado por gastos Menores....ooooooo.... » 2.486 » 27.211 Gastos generales: pagado sueldos......... » 39.615 Pagado por gastos Menores.....o.o.o....... LESS Pagado por alquiler del local....... cromo. » 12.000 Pagado útiles de Escritori0..............- » O Biblioteca: obras adquiridas segun cuentas. » 13.840 Museo: compra de un Caj0d............... » 100 Banco de la Provincia: depositado en cuenta A A A » 31.621 $ 142.651 Existencia en 15 de Julio de 1879, segun Balance ....o.ooo ooocorcocnrcorrrmmm.so. » 2.016 $ 144.700 Buenos Aires, Julio 15 de 1879. LUIS A. HUERGO, Presidente. : y Luis A. VIGLIONE, Fénix ÁMORETTI, Tesorero. Secretario. FALANCE DE LAS OPERACIONES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA unio 15 pr 1879. DEBE + A aebles y e A A $ 35.664 10 Ganancias y pérdidas... ...«« la y) 1.330 Banco denle Provincial area lots o Sia » 100.108 G5f Conferencia pública en SiS. eee e oe e erajals Ad TWO A e a pecar A di aa A la » 5.930 68 Congreso Científico para 1880......o.«.<....o....... ) 410 Be LIE A A A A » 165.841 54 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 70 Gastos Cenerales.....oooooooorcoroo oocorancoromso $ 50.512 A ») 2.046 73 Instituto (eográfiCO-.....ooooooorcorrracacanccccos » 250 74 Sociedad Ciencias sociales......«oo.o.ooooooommoo..o » 250 75 Anales de la Sociedad.......o.ooooooooorcoommm».so » 1.021 $ 390.681 HABER : A $ 278.166 43 Donaciones...... a e ele as als » 10.438 48 Impresion: Memoria Moreno ....oooooccrrarmrmo... ». ¡20 E O SS » 2.398 56 Asociacion Médica Bonaerense... ..o.ooomooooro.ooso » 8.719 GL Ingresos. ....ooororccrocrocaranca ono nono ro » 7.200 76 Contribuciones mensuales........oooooooooco...... » 81.250 $ 390.681 Buenos Aires, Julio 15 de 1819, LUIS A. HUERGO, Presidente. Luis A. VIGLIONE, FéLIx AMORETTI, Tesorero. Secretario, qMMIEÁ ESTADO DE LA SOCIEDAD EN 15 DE JULIO DE 1879 ACTIVO : LR Muebles y útiles: saldo de esta cuenta. ..... l $ 35.664 Museo : saldo de esta CUenta......oooooo... » 12.805 cuenta... AR aa aaa ele aja oleloa aisla ia alo Sal » 410 Biblioteca : valor de las obras existentes, se- gun CUENta...oooorooconcoccrccnco mcr mo. » 165.841 - Deudores Gobierno Nacional : saldo en su contra..... $ 06-700 Sócios: valor de las cuotas á cobrar segun planilla (A) ....oooooooooosorcroronacco so A) Suscritores á los Anales: valor de las recibos á cobrar segun planilla (B).............. » 1.330 Banco de la Provincia : existencia en efectivo en la fecha, segun libreta ............... » 100.108 Instituto Geográfico : saldo en contra.....-. » 250 Sociedad Ciencias Sociales: saldo en contra. » 250 » 114.638 Caja: existencia en efectiVO.......o.ooomo... DAS $ 331.401 MEMORIA DEL PRESIDENTE DE LA SOCIEDAD 59 PASIVO : Impresion de la memoria del Sr. Moreno: su a at alata llo e A A ALS 0) Asociacion Médica Bonaerense: su cuenta. . SO Capital Capital en 15 de Julio de 1878............. $ 218.466 Utilidades del 72 período administrativo... » 42.009 » 320.475 $ 331.404 Buenos Aires, Julio 15 de 1879. LUIS A. HUERGO, Presidente. Luis A. VIGLIONE, FéLIx ÁMORETTII, Tesorero Secretario MOVIMIENTO DE LOS ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA DURANTE EL 7% PERÍODO ADMINISTRATIVO DEBE : Impresiones : pagado á Coni segun cuentas, 7 O O $ 22.075 Ilustraciones: pagado á varios sus cuentas. » 2.650 Gastos menores, conduccion de Anales al ESUerIOE NOME SAStOS 0. .oooeconcnna ooo M2 180. 05 21.211 ME HABER + Gobierno Nacional : suscricion............ $ 7.200 Varios suscritores: suscricion y venta de nú- pe TEO SASUCIOS. 20. oso da e » 15.990 $ 23.190 Biblioteca: valor en que se han estimado las obras recibidas en Cange. sesos aa de Mo 213000 | » 26.190 Pérdida segun balance.......... e U ES CORAL $ 27.211 Buenos Aires, Julio 15 de 1879. LUIS A. HUERGO, Presidente Luis A. VicLIoxE, FéLIx ÁAMORETTI, Tesorero Secretario 56 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA CUENTA GANANCIAS Y PÉRDIDAS Ejercicio del séptimo periodo administrativo DEBE : A Sócios: por dos recibos de ingreso inutili- zados del 62 período .....oooooomooomoo.. $ A Sócios: por cuarenta recibos de mensuali- dades del 6* y 7? período ....oooomomo.»... » A Conferencia pública en 1878: pagado se- gun CUEnÍaS...ooooncoccrcoracronarac oso A gastos generales: importe de gastos segun bro da laa ae ea ojo as A Anales de la Sociedad : pérdida segun ba- lance lore aloe ele els Ponnnnarrra nos A cap al: saldo de la cuenta ganancias y pérdidas que pasa á capital...oooooom..-. HABER : Por donaciones : valor que se les ha adjudi- Por intereses: capitalizacion de estos en el Pneaboyese oso aapo o pao dae oa ono, Por Sócios, importe de 24 ingresos en el año $ Valor de 1625 cuotas mensuales firmadas, » 514% » 50.514 y». 1.02% $ Ol » 142.009 101.286 $ 10.438 » 2.398 correspondientes al 62 y Y? período......-. » 81.250 » 98-450 $ 101.286 Buenos Aires, Julio 15 de 1879 LUIS A. HUERGO, Presidente Luis A. VIGLIONE, FéLIx AMORETTI, Tesorero Secretario. El capital de la Sociedad en Biblioteca, muebles, útiles, ete., efec- tivo y crédito asciende en esta fecha á 320,475 $ m/c. Comparado el activo de los 3 años anteriores con el del presente tenemos el siguiente cuadro : Año Biblioteca, etc. Efectivo 1875-76. 112.731 45.204 1876-77 134.353 83.736 1877-78 187.132 87.623 1878-79 214.310 102.154 yendo las cuotas de Julio). A cobrar 33.478 30.232 14.890 14.580 (inclu- MEMORIA DEL PRESIDENTE DE LA SOCIEDAD 91 Las utilidades en este año ascienden 4 42,007 $ m/c., habiendo sido de 32,295 $ m/c. en 1878, y 56,859 $ m/c. en 1877. Debo aquí recordar que hoy la Sociedad solo cuenta con sus pro- pios recursos, habiendo renunciado en Marzo de 1878 á la subvencion de 6,000 $ m/c. mensuales que la Provincio le habia acordado. Esta breve reseña muestra los progresos que hace la Sociedad en todo sentido: aumenta el número de sus sócios, las Asambleas son mas concurridas, recibiéndose en ellas comunicaciones interesantes, enriquece su biblioteca y aumenta su capital. Insistiria, sin embargo, en recomendar á todos los sócios mayor puntualidad en la asistencia á nuestros trabajos, y mayor empeño en presentar comunicaciones á nuestro estudio, sin lo que las Asambleas tienen poco interés, la Sociedad no se conquista una posicion en el mundo científico, ni el aprecio y gratitud del país por la difusion de conocimientos útiles que por las bases de su fundacion tiene el com- promiso de realizar. Con esta Asamblea termina el año social de 1878-79. En la Asam- blea del 10 de Agosto próximo deberán nombrarse 5 miembros para la Junta Directiva, 4 en reemplazo de los Sres. Dr. D. Rafael Herrera Vegas, D. José M. Lagos, D. Cárlos Berg y D. Emilio Rosetti que terminan su mandato con arreglo al artículo 16 del Reglamento, y uno en reemplazo del Sr. D. Cárlos Encina que lo ha terminado con arreglo al artículo 19. Conforme á lo establecido en el artículo 52 del Reglamento, el “7 aniversario de la instalacion de la Sociedad, será solemnizado con una reunion pública en el local del Teatro de la Opera, en cuyo acto harán uso de la palabra los Sres. Sócios Dr. D. Guillermo Rawson, D. Emilio Rosetti y D. Eduardo Aguirre. Séame permitido terminar espresando mi gratitud por el alto honor que me dispensó la Sociedad en el año transcurrido nombrándome su Presidente, y por la cooporacion y buena voluntad, que en el desem- peño del cargo, he recibido dela Junta Directiva y de los señores só- cios. Buenos Aires, Julio 15 de 1879. LUIS A. HUERGO. ALUMBRADO Y LUZ ELÉCTRICA SEÑORAS Y SEÑORES: He aceptado el honroso encargo de entretener 4 Vds. algunos ins- tantes en esta fiesta anual y de familia, impulsado por el deber, que tiene cada sócio de contribuir en lo que pueda al fomento de nuestra Sociedad; y animado por la reconocida benevolencia del auditorio. He escogido por tema de la conferencia el Alumbrado y luz eléctrica porque lo creo de interés general; y en efecto en estos últimos tiem- pos ha sido tal la bulla levantada por la luz eléctrica; tal el pánico producido en las compañias de gas, tanta las esperanzas y las decep- ciones, que espero no será del todoinoportuno el hacer un poco de historia á este respecto y tratar de demostrar en qué consistan las di- ficultades, que rodean el problema del alumbrado eléctrico; problema que es mas viejo, mas complejo y difícil de lo que alguno podria imaginar. : FUEGO Y MECHAS El fuego que indica ya un gran paso en la civilizacion del hombre (y la leyenda de Promoteo lo demuestra) debe haber servido desde los primeros tiempos para combatir la oscuridad de la noche. Muy pronto se debe haber notado la diferencia que pasa entre el poder lu- minoso de la llama y la de los carbones, y preferido para el alum- brado las sustancias cuya combustion dé una llama mayor y mas duradera. De aquí sin duda alguna el orígen de las mechas de árbo- les resinosos, que sirven tambien hoy dia para el alumbrado de los salvages. ACEITES En la civilizacionide los antiguos lencontramos los aceites grasos y la cera como sustancia consagradas al alumbrado, y este tambien indica otra gran paso en la senda del progreso. Los pueblos de la In- dia, del Asia alta, los Egipcios, los Judios, Babilonenses, Griegos y Romanos se sirvieron esclusivamente de aceite quemado con mechas de algodon y en lámparas cuyas formas variadas, y muchas veces ar” ALUMBRRDO Y LUZ ELÉCTRICA 59 tísticas nos conservan todavia la pintura, escultura y cerámica en nuestros museos. Lo que parecerá estraño es como este sistema tan imperfecto se haya quedado inalterado por muchísimos siglos, pues lo encontramos todavia á fines del siglo pasado como principal medio de alumbrado, y lo hallamos aun en nuestros dias relegado, es ver- dad, entre la gente pobre y del campo. VELAS Las velas de cera fueron introducidas en Europa en el siglo octavo por los Venecianos, que las tomaron, á lo que parece, de los Árabes, pero por su elevado precio no cambiaron el sistema antiguo de alum- brado por el aceite, quedándose esclusivamente al servio del culto y de la gente rica. Las velas de cebo fueron usadas en Inglaterra en el siglo doce, é in- troducidas en Francia solamente en 1370, y consideradas en la edad media como un gran descubrimiento: ahora nos reimos del entusias- mo que entonces ellas despertaron, pues su mecha fumosa y hedion- da, no es por nada superior á las mechas de las antiguas lámparas de aceite; pero antes de hacer eso nos deberiamos de recordar que la humanidad marcha á pasos lentos, y que lo que nosotros hacemos por los de la edad media, lo pueden hacer con mayor razon para con nosotros nuestros nietos. Las velas esteáricas, que no son nada mas que las velas de sebo purificadas, se empezaron á usar en Francia solamente en 1831, y su empleo en poquísimo tiempo se generalizó para reemplazar las dis- pendiosas de cera, y las desagradables de cebo. QUINQUET Y CÁRCEL Una notable mejora en el sistema antiguo de quemar el aceite fué introducida en 1775 por un cierto Quuinquet con las lámparas á reci- piente superior, llamadas por eso Quinquetes, y en 1780 Argand de Ginebra propuso el uso en las lámparas de una mecha circular de al- godon y de una chimenea de vídrio: los quinmquetes fueron los prime- ros, segun parece, á recibir la invencion de Argand, y dieren un gol- pe mortal al sistema de las lámparas antiguas. En 1800 un relojero de Paris llamado Cárcel, para evitar la proyec- cion de la sombra del quinquet, propuso de colocar el recipiente en la parte inferior y elevar el aceite á la mecha superior por medio de un movimiento de relojería: estainnovacion importantísima fué conside” radu entonces como otro gran descubrimiento: y en efecto las lámpa- ras Cárcel son preciosas aun en nuestros dias, sea bajo la forma pri- mera, sea bajo la forma mas económica de moderatewr introducida en 60 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 1836 por un cierto Francot, el cual sostituyó por un resorte el movi- miento costoso de relojería. > PETRÓLEO Y KEROSENE El petróleo fué conocido y usado como combustible por los Griegos, hace á lo menos unos dos mil años, pero en pequeña escala y de una manera muy imperfecta: fué solamente cerca de 1840 que en Europa y especialmente en Francia se empezó á considerar la importancia, que podia tener en el alumbrado, uno de los tantos productos del pe- tróleo, llamado Kerosene. Despues del descubrimiento de las célebres minas de Pensilvania, en 1854, el Kerosene ha invadido el mundo, reemplazando casi por completo el aceite, y presentándose como un rival poderoso del gas de la hulla. > GAS Desde 1777 el famoso físico Volta propuso de aplicar el vas hidró- geno al alumbrado, pero no pudo obtener de él sinó una llama muy apagada, y no se sabe por qué no tentó mas adentro la cuestion, pues se conocia ya el gas inflamable, que dejaba el carbon de piedra des- tilado. En 1786 el ingeniero francés, Felipe Lebon, tuvo la idea de utilizar para el alumbrado el gas preveniente de la destilacion de las made- ras, y en 1798 obtuvo una patente al efecto, pero no pudo sacar nin- gun provecho de la misma por la imperfeccion en la purificacion de dicho gas. En el mismo año 1798 el ingeniero inglés Murdoch, al saber, segun se dice, los resultados de Lebon, propuso de utilizar para el alumbra- do el gas de la hulla en lugar del gas de la madera; y al efecto ilu- minó satisfactoriamente con este gas las oficinas mecánicas del céle- bre Vatt. En 1804 el aleman Winsor formó en Inglaterra una sociedad industrial con el objeto de aplicar al alumbrado público el gas de la hulla, y se debe á sus esfuerzos si en Inglaterra primero, despues en Francia y en otras partes se pudo llegar á un resultado práctico satisfactorio. Fué solamente en 1817 que Winsor pudo introducir el gas en Paris alumbrando en vía de ensayo el pasage del Panorama; pero se puede decir que desde esa época empieza la transformacion del alumbrado público. En poco tiempo los pobres reverberos de las calles fueron sustibui- dos por brillantes picos de gas sin que nadie prostestara para eso. Es verdad que no eran muy antiguos y numerosos, pues parecen haber sido inventados en 1767, un siglo despues que se habia pensado en ALUMBRADO Y LUZ ELÉCTRICA 61 alumbrar las calles, pero á pesar de eso fueron destituidos sin remi- sion. El gas se infiltró en todas partes, en las calles, plazas, paseos, teatros, oficinas, casas, y parecia desafiar al sol mismo cuando de re- pente se encontró de frente con un rival formidable, la luz eléctrica. Entonces todas las buenas cualidades de ese alumbrado fueron al instante dejadas á un lado para no encontrar en él mas que defectos : se dijo que infectaba la atmósfera de las habitaciones, que las cal- deaba demasido: que deterioraba las tapicerias, los dorados, las pin- turas, las encuadernaciones de los libros, etc., que era peligrosísimo por las explosiones y no sé por cuantas otras Cosas. Hay mucho de verdad en eso, pero hay tambien mucha exagera- cion. Antes que todo se debe parangonar el sistema actual de alum- brado á gas con los sistemas, que ha reemplazado: se debe notar que una innovacion tan importante no se introduce, y no se difunde tan rápidamente, arrebatando completamente el sistema antiguo, si no tiene ventajas incontestables. Es por eso que el gas se ha hecho en poco tiempo una potencia formidable, no tanto por los capitales que representa, cuanto por los beneficios inmensos, que reporta, como alumbrado y como distribui- dor de calor y fuerza. El gas ha creado una multitud de industrias, que seria dificil de hacer desaparecer, como ya se dijo que lainven- cion del teléfono no habria hecho desaparecer la telegrafía moderna, Mas debemos de notar que los sostenedores del gas no se quedan inactivos, y que viéndose amenazados por un lado por el kerosene, por el otro por la luz eléctrica, tentan cada dia nuevos perfecciona- mientos. Todos conocen los numerosos ensayos hechos en estos últimos tiempos para fabricar gas de alumbrado con grasas, con aire saturado de esencias carburadas; ó simplemente para enriquecer el gas ordi- nario con aceites volátiles. Es verdad que todos esos ensayos han salido mal, pero de ¿cuántas cosas no ha sucedido así antes de llegar á solucion satisfactoria ? Ahora, por ejemplo, se anuncia en Lóndres una nueva luz, llamada por su inventor el Sr. Kidd albo-carbono, y sobre la cual se dice mi- rabilia. Es el albo-carbono un resíduo de la creosota, que viene amol- dada en forma de velas, y se coloca adentro de una caja metálica cerca de un pico de gas. La llama del pico lo caldea, y lo hace destilar: y como el vas antes de llegar al pico pasa por la caja del albo-carbono, lleva consigo una parte de sus vapores, que aumentan considerable- mente el poder luminoso de la llama del gas. De las esperiencias hechas en el acquarium de Westminster parece que esta innovacion cambiará el sistema actual de alumbrado á gas, tanto mas que puede aplicarse á los picos existentes, triplicando su poder luminoso. El costo del albo-carbono seria insignificante, pues 62 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTIFICA ARGENTINA ad no elevaria el precio actual del gas sinó de Y centésimos de franco por metro cúbico. El albo-carbono seria inexplosivo, no causaria obstrucciones, y no dejaria residuo alguno con la lámpara, pues se evapora completamente y no obliga sinó de vez en cuando á renovar la vela, como se hace en los candeleros ordinarios. Que eso sea efectivamente como se dice, lo veremos pronto : entre- tanto continuemos nuestra reseña de las luces. LUZ DE DRUMMOND 4 El inglés Drummond desde 1820 se puso á estudiar los fenómenos de incondescencia sobre la cal viva producidos especialmente por la llama apagada del hidrógeno, el cual quema á una temperatura ele- vadísima. Obtuvo así aquella luz, llamada despues luz de Drummond, que es parangonable por su intensidad á la luz eléctrica y solar: en efecto segun medidas fotométricas de Foucault y Tirau iguala en intensidad ¿ de la luz eléctrica del arco voltáico y ¿; de la luz solar. Pero hasta ahora por su elevado precio y por su irregularidad no se ha podido aplicar con ventaja sinó en experiencias de proyeccion en los cursos científicos nocturnos, adonde se reemplaza ordinariamente el hidrógeno puro por el gas de alumbrado quemado con una cor- riente de oxígeno en un pico especial, que lleva en su extremo un pedazo de cal. LUZ OXÍDRICA Así se llama la luz de las lámparas de aceite Cárceles alimentadas con una corriente de oxígeno: esta luz es muy blanca y viva, aunqué - inferior á la de Drummond, pero mucho mas constante en intensidad y mucho mas aplicable á usos industriales: pero tambien ella tiene -el defecto de ser de un precio muy elevado. LUZ DE MAGNESIO El magnesio fué descubierto en 1808 por Davy, pero sus propieda- des fueron demostradas solamente en 1830 por Bussy, y especialmente la de quemar en el aire con luz sumamente viva y rica de rayos químicos. Pero este metal aunque muy abundante en la naturaleza ha sido siempre muy difícil de obtener puro, y por consiguiente es muy caro. Hace unos veinte años que Sainte Claire Deville perfee- cionó los procedimientos para obtener el magnesio puro, y entonces se pensó en utilizarlo para el alumbrado. Se construyeron lámparas al efecto, que son muy parecidas á las antiguas lámparas con rever- bero, y que poseen un movimiento de relojería para desarrollar un hilo 6 una cinta de magnesio á medida que se quema. En estas, un hilo de 07297 de diámetro dá una luz, cuya intensidad es igual á la ALUMBRADO Y LUZ ELÉCTRICA 63 de 74 velas esteáricas de 10 al kilógramo, consumiéndose en un mi- nuto una longitud de 07983 con peso de 0,1204 y del valor de casi un franco. Por eso se ve que tambien esta luz es bastante cara, y la razon porque hasta ahora no se ha podido aplicar sinó en los teatros, y en las fiestas y diversiones públicas. LUZ DE BENGALA Esta luz se obtiene quemando un compuesto de 7 partes de nitro con 2 de azufre y 1 de súlfuro de antimonio mezclado con diferentes sales segun el color, que se quiere obtener. Se llama tambien fuego de Bengala porque importado en la edad media de las Indias, adonde se conoce desde tiempo inmemorial. Nose utiliza sinó en los teatros, en las fiestas públicas, y en los fuegos de artificio. LUZ ELÉCTRICA Hacia la mitad del siglo XVII el Dr. inglés Wall emitió la idea, entonces muy quimérica, que el fuego del cielo seria algun dia some- tido á la mano del hombre y reducido por la ciencia á funciones do- mésticas. Al principio de 1700, cuando el mundo científico estaba bajo la impresion de los nuevos descubrimientos relativos á la electricidad estática Hauksbee, otro físico inglés, notó la difusion de la chispa eléctrica en el aire enrarecido, y el polonés Grummert propuso de utilizar esta luz para iluminar las minas. Esta idea se quedó aban- donada hasta estos últimos tiempos, en que Geisler, con sus célebres tubos á gases enrarecidos, la hizo renacer; y hasta que al fin Dumas y Benoit construyeron lámparas eléctricas para las minas. En 1813, despues del descubrimiento de la electricidad dinámica por Volta, el químico sir Humprby Davy, hizo el famoso esperi- mento del arco voltáico, pero su inmenso poder luminoso no fué posi- ble utilizarlo sériamente sinó despues de mucho tiempo, esto es hasta 1842, época en que Deleuil y Archerau hicieron esperimentos para aplicarle al alumbrado público en Paxis. Pero desde entonces se pre- sentaron varias dificultades sérias á esa aplicacion, haciendo ver, como se ha ya dicho, que el problema era mucho mas dificil y com- plejo de lo que se podria á primera vista imaginar. Estas dificultades eran : 1” El costo excesivo de la luz. 29 La dificultad de reducirla fija y constante y de regularizar su intensidad á voluntad. 3" La dificultad de sub-dividirla en varios manantiales, como se hace por ejemplo con el gas. t 64 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Fué solamente en 1857, cuando aparecieron las máquinas eléctri- cas de Nollet, construidas por la compañía Allzance con otro objeto, que se empezó á resolver el problema por lo que se refiere al il Vinieron en seguida las máquinas de Wilde, de Ladd, de Puccinotti, de Gramme, e Siemens, y en estos últimos tiempos la de Menea de Wallace-Farmer de Brushe de Trouvé, de Lontin, etc. ; todas fundadas sobre el desarrollo de la electricidad por induccion magné- tica, y las cuales no dejan por ahora nada que desear E al precio de la electricidad. En efecto, tomando por término de comparacion la lámpara Cárcel, la cual quema 42 gramos de aceite purificado por hora, y cuya llama tiene una intensidad próximamente igual á la de un pico de gas (propiamente un pico de gas vale 1,10 Cárcel y O fr. 00183 próxima- mente por hora). Lewy encuentra que la luz eléctrica obtenida por el sistema antiguo de las pilas, cuesta 0 fr.60 por hora y por pico Carcel, mientras la obtenida con la máquina Alliance, cuesta sola- mente de Ofr.34á Ofr. 24 por hora y por pico Cárcel. Con las máquinas Gramme:el costo seria aun mas reducido, pues segun Fontaine tendriamos la luz eléctrica de 300 á 75 veces mas barata que la luz de las velas de cera ; LOA a « « « de esteáricas ; 63416 « sa « aceite de colza; 404. « « « gas de O fr. 30 al metro cúbico 224065 « « « « O fr. Ford 6 « Pero á ese respecto tenemos que hacer varias observaciones. Los esperimentos hechos hasta ahora relativamente al precio de la elec- tricidad son muy poco concordes y seguros por varias razones: pri- mero, porque los varios esperimentadores se han servido de máqui- nas distintas, y en distinto modo empleadas ; segundo, porque la luz eléctrica ha sido producida con lámparas distintas, y con número mayor ó menor de picos. Si la luz se produce en un solo foco, con una lámpara cualquiera, es indudablemente mucho mas barata que la del gas. Los esperi- mentos hechos por Tyndall y Duglas al faro de Southforeland, han puesto eso fuera de duda, especialmente cuando se usan máquinas de Siemens acupladas. Es en esos esperimentos que se llegó á producir un arco luminoso equivalente en intensidad á 13179 ela esteáricas, ó6 1372 Cárceles, un verdadero sol. Pero cuando se trata de sudividir esa luz en varios focos, hasta ahora se ha encontrado que sale mas cara que la del gas. En efecto sudividiendo dicha luz, se produce segun Preece una debilitacion en la intensidad luminosa que es proporcional, no al número de lámpa- ras, sinó al cuadrado del número de lámparas, que están en un mismo ALUMBRADO Y LUZ ELÉCTRICA | 65 circuito; y proporcional al cubo de las mismas, cuando están. intro- ducidas en derivaciones parciales de resistencia igual. Los picos Jablochkoff esperimentados en la acid de la Opera de Paris valen segun Lewy 0 fr. 73 por hora, mientras los mismos pi- cos esperimentados á Lóndres segun Mallet valen de 1 fr. 25 41 fr. 75. Estas diferencias pueden provenir, sea del número de faroles en accion, sea de la dificultad de fijar bien la intensidad de la luz de cada uno de ellos, sea en fin por el interés que hay en sostener un sistema mas que otro. Entretanto no tenemos nada de seguro á este respecto. Vamos ahora á pasar en reseña los diferentes sistemas de lámpa- ras propuestas para resolver el problema no menos importante de la regularizacion y division de la luz eléctrica: las dividiremos se- gun Dumoncel en tres clases, á saber: lámparas de arco voltáico, lámparas de incandescencia, bugías. eléctricas. LÁMPARAS DE ARCO VOLTÁICO., Las lámparas de arco voltáico son constituidas esencialmente de dos barillas de carbon, puestas enfrente una de otra por sus estre- midades y á una distancia tal que pueda estallar la chispa eléctrica, provocada por la corriente que pasa por dichos carbones. Ahora como estos carbones se consuman por la produccion de la série de chispitas que forman, lo que se llamó arco voltáico, y se con- suma mas el carbon positivo que el negativo, hay necesidad de pro- ducir un movimiento en ellos á fin de conservar constante la distan- cia entre sus estremos. De aquí el orígen de los reguladores de la luz eléctrica. Un primer regulador automático parece haber sido in- ventado en Inglaterra en 1845 por Tomás Wright, pero no fué sinó en 1848 despues que Foucault construyó en Francia su HESUacO”, que se pensó en utilizar las lámparas eléctricas. Despues de Foucault se inventaron muchos otros reguladores au- tomáticos por Serrin, Duboseq, Graiffe, Siemens, Mare y en fin por Lontin, Rapieff, Brush, Burgin, etc., pero todos chocaron con va- rias dificultades, y especialmente con la de tener buenos carbones. Se publicaron varias recetas para fabricar esos carbones pero con resultados no del todo satisfactorios, aun empleando máquinas á corrientes alternadas, como son las de Alliance, Lointin, Gramme. Mas si se nota como la resistencia eléctrica vaya disminuyendo á medida que los carbones se consuman, y por consiguiente la intensi- dad del arco voltáico vaya necesariamente aumentando ; y en fin si se nota que esta intensidad no es la misma en todos los sentidos ; pues segun las esperiencias citadas de Tyndall en el faro de Southforeland, seria 2,87 de frente, mientras de costado seria 1,16 y de atrás sola- 9) 66 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA mente 0,30, se verá como esos reguladores rn sido casi del todo abandonados. LÁMPARAS DE INCANDESCENCIA. En 1873 Lodiguin tuvo la idea de emplear en las lámparas eléctri- un solo carbon y de enrojecerlo hasta el color blanco, utilizando el inmenso poder calorífico de la corriente eléctrica convenientemente dirigida; y á fin de impedir el consumo de dicho carbon por la com- bustion lo encerró en recipientes vaciados de aire, ó simplemente en recipientes cerrados herméticamente. Este sistema ha sido modificado por varios otros, y en estos últi- mos tiempos por Sawyer-Mann, el cual ha tratado de encerrar dicho carbon en el azoe puro; pero á pesar de los elogios prodigados á este respecto, parece que este sistema no ha tenido mucha aceptacion, En 1878 el Sr. Reynier, primero, y despues Wedermann volvieron á los dos carbones de los reguladores antiguos pero con una modifica- cion importantísima: en lugar de tener iguales las secciones de los dos carbones, hicieron grandísima la seccion del carbon negativo en paragon de la del carbon positivo, y en lugar de tener los dos car- bones á distancia, los pusieron en contacto. De esa manera el con- sumo del carbon negativo es casi nulo, y el color rojo observado á la punta del carbon negativo en los reguladores antiguos desapa- rece casi del todo, mientras el calor y la luz del carbon positivo au- menta en proporcion de la disminucion de su seccion. La lámpara de Wedermann ha producido en Lóndres por Da tiempo una verdadera revolucion, y los partidarios de la luz eléctri- ca sostenian que con ella se habia por fin resuelto el tan deseado pro- blema de la division de la luz eléctrica, que se podia con ella regu- larizar á voluntad la intensidad de la 1 que enfia tenia todas ade ventajas de las lámparas ordinarias en modo excesivo, sin tener sus defectos: pero con todo eso el gas sigue todavia triunfando. Pasaremos ahora á la lámpara de Edison, fundada sobre la incan- descencia del platino y sus aleaciones, y nos detendremos un poco mas sobre la misma, porque ella es la que ha producido mayor ruido. El uso de sustancias candentes para producir la luz eléctrica fué patentado en 1841: en 1845 Draper buscó de sacar provecho de la in- candescencia del platino, y King en 1847 habia ya demostrado la tan decantada disposicion de la espiral de platino para impedir su fusion. En 1851 en la Academia de Paris hizo mucha bulla un sistema ima- ginado por Chanzy para sudividir la luz elétrica por medio de la in- candescencia del platino, sistema que parecia enfin resolver el pro- blema del alumbrado eléctrico, pero la cosa se quedó sin resultado práctico alguno. En fin á principio de este año apareció la tan deseada patente de ALUMBRADO Y LUZ ELÉCTRICA 67 Edison, y el público excitado se preguntó: si todo estaba alí, y si Edison no reservaba otra sorpresa: tan dolorosa le salia la mistifica- cion! En efecto la patente de Edison se compone de dos partes esen- ciales: 12 la lámpara eléctrica; 2 el modo de producir la eletricidad. Nada se menciona en ella sobre el modo de sudividir la corriente, nada sobre el modo de medir dicha corriente, puntos sobre los cuales se insistia muchísimo en los anteriores inventos del mismo Edison. He ya dicho que la lámpara de Edison se funda sobre la incandes- cencia de una espiral de platino ó de sus aleaciones por el pasage de la corriente eléctrica; y como el platino debe ser caldeado hasta 2,700 erados antes de llegar al grado de incandescencia necesario para pro- ducir una buena luz, y á esa temperatura está muy cerca del punto de fusion, asi es que Edison imaginó un sistema especial para impe- dir la misma. El sistema es efectivamente muy ingenioso, aunque no nuevo del todo, pero en la práctica no sirve, pues todas las lám- paras de Edison han concluido con la fusion que se trataba de impe- dir. Mejor parece el artificio imaginado por el profesor Brusotti de introducir adentro de la espinal de platino un tubo de cal, que con- tribuye á aumentar el resplandor de laluz y á desperdiciar el exceso de la corriente á fin de no llegar al punto de fusion; mejor en fin pa- rece el artificio propuesto en estos últimos dias por el yá citado Saw- - yerman, pero ha sido tal el fiasco (me cuesta un poco emplear esta expresion, pero no encuentro otra mejor, que exprese el resultado de la invencion de Edison; por lo demas como se verá adelante, no es mia) por Edison, que el público no se ha curado de dichas mejoras. En cuanto á la segunda parte de la patente de Edison, no haré mas que repetir lo que ya han dicho otros; esto es que ella no revela por nada el talento, que ha mostrado en tantos inventos. En efecto su máquina eléctrica consiste en un inmenso diapason imantado ó no, que vibra entre dos grandes electro-i¡manes, y que por efecto de estas mismas dimensiones no podrá nunca tener la rapidez, que se necesita en sus vibraciones. Edison pretende que dicho dia- pason deba vibrar con gasto pequeño de fuerza, como sucede de los diapasones ordinarios, pero esa pretension es falsa; pues si esto pu- diera suceder (lo que no sucede tampoco) cuando el diapason vibra libremente en el aire, no sucederá cierto, cuando deba de vibrar en un campo magnético. Esta última observacion nos trae á la memo- ria una salida chistosa del padre Secchi, el cual en la penúltima Expo- sicion de Paris de 1867, contestó á un señor, que les ensalzaba un me- canismo para mover una enorme campana con pequeño gasto de fuerza no será asi cuando la campana tenga badajo. Para desarrollar fuerza se necesita fuerza, y ese principio parece que el Sr. Edison lo haya por un instante olvidado, pues en sus últimos esperimentos ha teni- do que recorrer á la ya conocida máquina de Gramme. 68 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA De poca importancia nos parecen los medios empleados por Edison para la difusion y tamizacion de la luz eléctrica, y que tambien ha patentado, aunque ya en gran parte conocidos: sin embargo los mencionaremos: ellos consisten 1? en rodear la espiral candente de una caja anular, que contenga un gas ó un líquido, el cual se difun- de en proporcion al aumento de temperatura. Edison dice que es preferible tener la luz rodeada con agua de alun, la cual detiene los rayos caloríficos, dejando pasar tan solo los luminosos; 2% en usar vidrios coloreados ó opalescentes; 32 en emplear soluciones, como la de sulfato de quinino, que reduzcan la refrigilidad de la luz. He ya dicho que el público al conocer esa patente se quedó misti- ficado: veamos ahora lo que han dicho algunos diarios y hombres competentes. El New- York Herald del 5 de Enero 1879, se expresa poco mas ó menos en los siguientes términos «El Sr. Edison ha re- cibido de la Sociedad de luz eléctrica 100,000 libras para continuar sus experimentos; de estas ha gastado ya como 70,000 sin llegar mas que á promesas; y estamos seguros que por los progresos realizados hasta ahora en Menlo-Park no se adelantará de un paso á lo menos en 50 años. » ná Otro dice: Edison despues de haber prometido que su luz eléctrica costaria Y francos por año y por pico, despues de haber asegurado poder enviar por alambres á cualquier distancia luz, calor y fuerza no ha llegado tampoco ú formar ia vela del coronel Sellers (Vaudevi- lle Jankee). El Tímes de Lóndres del 22 de Abril de este año dice: no hay na- die ahora que dude del fiasco de Edison, y el mismo Edison en pri- mera línea: lo mas que ha podido obtener es de mantener 400 espi- rales en un estado de incandescencia parcial por medio de una má- quina de 16 caballos de fuerza, mientras que pretendia con una sola estacion eléctrica mantener 20 mil luces con 600 caballos de fuerza. No parecerá luego exagerado lo que decia en una conferencia del 8 de Noviembre de 1878 el célebre profesor Thompson en Bristol. Todo lo que Edison pretende haber encontrado, era ya conocido en 1848 y todo lo que los diarios americanos han publicado á este respecto, es muy exagerado. Es cierto que Edison ha hecho muchos descu- brimientos maravillosos; como la pluma eléctrica; el fonógrafo, el telégrafo doble y cuádruplo ete; pero es cierto tambien que cuando inventa alguna cosa no habla; y cuando habla no ha ¿mventado nada. BUJÍAS ELÉCTRICAS Entre los sistemas, que han llamado mucho la atencion en los últi- mos tiempos y aplicados con ciertas ventajas en Paris, Lóndres y otras partes, hay el sistema de las bugías electricas de Jablochkoff, ALUMBRADO Y LUZ ELÉCTRICA 69 asi llamados porque los dos carbones entre los cuales se produce el arco voltáico son colocados paralelamente uno á otro, y á cierta distancia entre sí, separados por una composicion blanca de Kao- lino ó yeso, que los envuelve todos, dándole el aspecto de una vela ordinaria, Este sistema, que algunos tasan ya de viejo, porque del año 1877, es el que ha alumbrado casi por un año la avenida de la Opera en Paris, y causado la admiracion de los numerosos visitantes de la úl- tima esposicion. Los 62 faroles Jablochkoff, que funcionan todavia en la ave- nida de la Opera en Paris, tienen cada uno segun Lewy una inten- sidad luminosa equivalente 4 30 Cárceles, pero como estan rodeados de un vidrio opalescente ó tamizador, esta intensidad es reducida de 20 412 Cárceles segun la horizontal, que pasa por el foco, y sola- mente 412 Cárceles segun los rayos inclinados en direccion del suelo. Su costo es de O fr. 3 por hora y por cada farol, aunque la Compa- ñia eléctrica Jablochkoff, se proponga de reducirlo á 0 fr. 63. Su luz es muy blanca y posee segun Jamin todas las propiedades de la luz solar, conteniendo todos los rayos de la misma, mientras que sus de- tractores dicen que no es por nada linda, ni constante, ni simple, ni manejable como la del gas de alumbrado: Mas añaden que dá á las caras un aspecto cadavérico, que vicia el aire por el ozono y ácidos carbónico y nítrico, que produce, y en fin que ofende á la vista. Esto, porsupuesto, es todo exagerado, como he dicho que era exage- rado lo que se dice por los detractores del gas; pero hay algo siempre de verdad ; entre tanto siguen las mejoras, y ya tenemos varias mo- dificaciones de la bugía Jablochkoff por Rapieff, Sieméns, Meritens Thorton, Wilde, Jamin y otros que estan todavia en el período de en- sayo. La compañia eléctrica ya citada, que se formó bajo el nombre de Jablochkoff, solicitó, despues de los experimentos antedichos, y en Noviembre de 1878, del ayuntamiento de Paris, la concesion por tres años de alumbrar con luz eléctrica un cierto número de calles y pla- zas; y una comision nombrada al efecto dictaminó: que no conside- raba conveniente aceptar al pié de la letra las proposiciones de la compañia, pues el alumbrado eléctrico estaba todavia en el período de ensayos y tanteos, y necesitaba numerosos perfeccionamientos so- bre todo bajo el punto de vista dela regularidad de su marcha : que el número frecuente de estinciones, su duracion y el elevado precio de la luz eléctrica, obligaban á conservar todavia los aparatos ordi- narios ágas: y que en fin aconsejaba de conceder á la compañia en via de ensayo, y por el término de un año á partir de 1 de Enero de 1879, el permiso de alumbrar eléctricamente algunas calles, plazas y mercados, que indicaba mas á propósito para ese objeto. 70 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Ensayos análogos se estan haciendo en Lóndres y en otras ciuda- des: muchas celebridades y capitales estan empeñados en eso; y es facil de preveer que con los cuarenta años de trabajos incesantes á este respecto; con la actividad verdaderamente asombrosa desplegada en estos últimos tiempos, con los recursos inmensos de la ciencia de hoy, la solucion definitiva del problema no será muy lejana. Entre tanto, si no tenemos todavia el alumbrado eléctrico, tenemos sin embargo varias otras aplicaciones de la luz eléctrica, que son la mayor parte de importancia trascendental tales son: El alumbrado eléctrico de los faros de primer órden. « « de los buques y señales náuticos. « « para los trabajos nocturnos. « « para las minas. « « parala pesca y trabajos sub-marinos. « « para las estaciones y talleres de ferro-carril. « « para los vagones etc, etc. Tenemos en fin la luz eléctrica aplicada con ventaja á las artes mi- litares, á la fotografia, á la medicina, á los teatros y diversiones pú- blicas, á las proyecciones para cursos científicos nocturnos, y á una multitud de otras operaciones, que seria largo de tratar aquí, pero que nos indican yá que la profecia del Dr. Wall está confirmada «El fuego del cielo está al fin en nuestras manos » Buenos Aires 28 de Julio de 1879. Emiro RoseTTI Ingeniero civil, HEMIPTERA ARGENTINA. (Continuacion. ) Gen. ZAITHA ÁUCT. ¡Conclusto.) 2934. Z. eumorpha Dur. Zaitha eumorpha Dur., Ann. Soc. Ent. d. Fr. Sér. 4. IIT, p. 386,1 (1863). — Mar, Verh. d. zool.—bot. Ges. Wien. XXI, p. 408 et 411.5 (1871). — Warx., Cat. VIIL, p. 178.5 (1873). As: ita Mar, Verh. d. zool.-bot. Ges. Wien. XIII, p. 356.11 1863). Patria: Brasilia. Un individuo de Zaitha, recojido en Buenos Aires, pertenece por el mayor número de sus caracteres á esta especie. Tiene 2 milímetros de longitud y mide en la márgen posterior del pronoto 14, y en la parte mas ancha del abdómen 20 mulí- metros. Las fajas oscuras de las patas son bien marcadas, pero las manchas amarillas del vientre son muy desvanecidas y apé- nas marcadas en el limbo abdominal. Solo la mitad externa de la pieza lateral del abdómen es cu- bierta de pelos, y los espiráculos están mas cerca del borde ex- terno, que del interno de la misma. El primero de estos caracteres no lo encuentro indicado en las descripciones de la Zaztha eumorfa Dur., y en cuanto al segundo, dice el Dr. Mar, quelos espiráculos están mas ó ménos en el medio de la pieza lateral ventral. Quizas represente el individuo que tengo en mi poder, una nueva especie. BELOSTOMA ST. FARG. €t SERV. Belostoma St. Farc. et Serv. (nec LaTR.), Enc. méth. X, p. 272. (1825). —Lap., Essa p. 17 (1832). — Burm., Handb. 11, 1, p. 192 (1835). — Gun. et Percn., Gen. des Ins. 2 liv. n” 4. pl. 3 (1835). — Spix.. Ess. p. 52 (1837). — BLAncH., Hist. des Ins. TI, p. 91 (1840). — Axw. et Serv., Hóm. p. 427 (1843). —FirB., Gen. Hydr. 12 Belostoma annulipes H.-S., Wanz. Ins. VIII, MaYr, Nov. Hem. ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA p. 21 (1851). —H.-S., Wanz. Ins. IX, p. 33et 34 (1852). — Marr, Verh. d. zool.—bot. Ges. Wien. XIII, p. 3142 et 397 (1863); Nov. Hem. p. 183 (1866) et Verh. d. zool.—bot. Ges. Wien. XXI, p. 402 et 422 (1871). — Dur., Ann. Soc. Ent. d. Fr. Sér. 4. II, p. 379 (1863). — StTáL, Hem. afr. HI, p. 179 et 182 (1865). — Wark., Cat. VIII, p. 173 (1873). Belostomum Burm., Handb. II, 1, p. 195 (1835). 935. B. amnmulipes H.-S. Patria: Brasilia. — Surinam. —Nova Granada. — Ve= nezuela. — Cuba. Esta especie se encuentra con frecuencia en Buenos Aires, y no falta tampoco en las provincias del Norte y Nor-Este. Mu- chas veces ha sido recojida en las calles, principalmente du— rante la noche. Tiene de 55 á 72 milímetros de largo, y de 21 4 26 milímetros de ancho. Fam. NEPIDAE Curr. Nepidae CurT., Brit. Entom. VI, 281 (1829) et XV, 700 (1838). — Wark., Cat. VIII, p. 185 (1873,. — Scorr, Ann. and. Mag. of Nat. Hist. Ser. 4. XIV, p. 451 1874). Népides Lar., Ess. p. 01 et 52 (1837). — Am. et SERy., Hém. p. 437 (1843). —H.-S., Wanz. Ins. IX, p. 19 1852). Nuts FiEB., Gen. Hydr. p. 22 (1851). Nepida STÁL, Hem. afr. MIL, p. 185 (1865). — Marr, Nov. Hem. p. 188 (1866). Nepina StáL, Ofv. Vet.-Ak. Fórh. 1870. p. 607. HELOTENTHES NOV. CN. Corpus valde oblongum, depressum. Articulus se— cundus antennarum sat incrassatus, parum ha- matus; articulo tertio hamo longo, non incum- bente, praedito. Pronotum aeque longum ac latum vel nonnibil brevius quam latius, antrorsum non- nihil sinuato-angustatum, antice capite fere du- p. 28. f. 803 et 8041 (1848). — p. 185 et 186 (1866) et Verh. d. zool.—bot. Ges. Wien. XXI, p. 424 et 427.8 (1871). — Wazx.. Cat. VIIL, p. 175.7 (1873). Belostoma grande p. H.-S., Wanz. Ins. Index. p. 23 (1853). Belostoma ruficeps (excl. var.) Dur., Ann. Soc. Ent d. Er. Sér. 4. III, p. 382.5 (1863). Belostoma Signoreti Dur., Ann. Soc. Ent. d. Fr. Sér. 4. Ill, p. 282. 7 (1863). HEMIPTERA ARGENTINA ; 18 plo latius, pone caput posticeque sat profunde sinuatum, pone medium sulco transverso, medio obsoleto, et ante sulcum rugis duabus longitudi- nalibus obsoletis instructum. Scutellum paullo longius quam latius, medio tuberculis duobus parvis praeditam. Membrana completa, reticulata. Femora antica incrassata, supra pone medium subtilissime sinuata, subtus subrecta, apicem ver- sus apliata et depressa, nonnihil pone medium dente obtuso armata, carina anteriore usque ad apicem femorum sulcata; tibiis anticis femoribus anticis nonnibil plus dimidio brevioribus. Appen- dices aidothecae abdomine paullo breviores. Por las tibias muy cortas se acerca este género á la Curicta SráL, pero se distingue por el pronoto corto, Ja cabeza angosta y por tener un solo diente en los fémures anteriores, que está situado algo atras del medio, en el borde interno ó anterior, hasta donde llega el tarso de la tibia. Tiene mucha semejanza con los demas géneros (con excepcion de Ranatra Fax.) de esta familia, pero distinguiéndose princi- palmente de todos por las tibias cortas y el diente de los fé- mures anleriores. 236. Mo. bhomadrensis 2100. Spec. $ : Fuscescenti-griseus, parce tomentosus; macula parva triangulari supra post medium femorum anteriorum, tibiis anticis, apice trochanterum anticorum, nec non femoribus et tibiis mediis posticisque magnam ad partem flavidis; tarsis apicem versus obscure fuscis; appendicibus ai— dothecae flavido-fuscis ; dorso abdominis saturale coerulescenti-griseo ; ventre fusco, fere usque ad apicem carinato; prosterno sat eriseo-tomentoso. Long. corp. 14, app. aid. 8; lat. 3 mm. Patria : Buenos AÁlres. El representante de este nuevo género fué encontrado por el Sr. Guenruer en un charco, cerca de la Plaza Once de Setiem- bre. Es bien determinado por los caracteres indicados, y no puede ser confundida con ninguna especie de los demas géneros de la familia Nepidae. ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA — NS RANATRA FABR. Ranatra FaBr., Ent. Syst. IV, p. 64 (1794) et Syst. Rhyng. p. 108 (1803). — Lar., Ess. p. 17 )1832). — Hany, Wanz. Ins. II, p. 29 (1834). — Burm., Handb. MM. 1 p. 192 61 1991835). — SPIw., Ess. po 92 (1837). — CurT., Brit. Ent. VI, 281 (1829. —. BLaNcH., Hist. des Ins. II, p. 90 (1840). — Am. et Serv., Hém. p. 441 (1843). —H.-S., Wanz. Ins. VIII, p. 21 (1848) et IX, p. 20 et 30 (1852). — FieB., Gen. Hydr. p. 23 (1851) et Eur. Hem. p. 102 (1861). SriL, Hem. afr. TI, p. 186 et 189 (1865). — Marr, Nov. Hen. p. 189 (1866). — WaLx., Cat. VIII, p. 189 (1873). 237. BR. armulipes STÁL. Ranatra anmulipes StáL, Ofv. Vet—Ak. Fórh. XI, p. 241 (1854) et 1. c. XVIII, p. 204 (1861). — Mayer, Nov. Hem. p. 189 et 190 (1866). Warx., Cat. VIII, p. 190.7 (1873). Patria : Brasilia. No es rara en Buenos Aires, en las provincias del Norte, en el Gran Chaco, en el Territorio de Misiones y en la República vecina Oriental. Los tubos respiratorios anales son algo variables en su lon= gitud, siendo en algunos indivíduos mas largos, y en otras mas cortos que el cuerpo. Tambien varian los fémures anteriores por lo que corresponde á las fajas claras. Poseo una larva de la Banda Oriental del Uruguay, que pue- de corresponder á esta especie, pues tiene la mayor parte de sus caracteres. Solo los ojos son mas grandes y el pronoto está provisto de una carena. Los hemélitros son rudimentarios y los dos tubos anales están unidos, midiendo solo algo mas de un tercio de la longitud del cuerpo. Fam. NOTONECTIDAE Curr. Notonectidae Curr., Brit. Entom. I, 10 (1824). — DoucL. and Scorr, Brit. Hem. p. 48 (1865). Notonectae FieB., Rhynchograph. p. 45; Gen. Hydr. p. 24 (1851) et Eur. Hem. p. 22 (1861). Notonectida STAL, Hem. afr. III. p. 190 (1865). NOTONECTA Lin. Notonecta L1x., Syst. Nat. Ed. 12. IL, p. 712 (1767). — FaBr., Syst. Rhyng. p. 102 (1803). -- Larr., Gen. TI, p. 159 (1807. — Curr., Brit. Entom. 1, 10 HEMIPTERA ARGENTINA 75 (1824). —Lar., Ess. p. 19 et 20 (1832). — Bunu., Handb. II, 1, p. 186 et 190 (1835). — Srin., Ess. p. 59 (1837). — BLancH. p., Hist. des Ins. III, p. 88 (1840). — Am. et Serv.. Hém. p. 450 (1843). —H.- S., Wanz. Ins. VIII, p. 22 (1848) et IX, p. 22 et 41 (1852). — FieB., Rhynchograph. p. 48; Gen. Hydr. p. 25 (1851) et Eur. Hem. p. 31 (1861). — STiL, Hem. afr. IN, p. 190 (1865). — Doucr. and Scorr, Brit. Hem. p. 589 (1865). — WaLk., Cat. VIII, p. 202 (1873). 938. N. variabilis FIEB. - Notonecta variabilis Frep., Rhynchograph. p. 53.8 et Gem. Hydr. p. 26 (1851). — Burwm., Reise durch die La Plata-Staaten. I, p. 492 (1861). — Wazrk., Cat. VIII, p. 204.7 (1873). Notonecta bifasciata (var.) GuÉr., Icon. Régn. Anim. Ins. p.354.11 (1838). Patria: Respublica Uruguayensis. — Brasilia. — Cu— ba. — Baltimore. Tiene una distribucion vasta en la República Argentina (Cór- doba, Mendoza, Corrientes, Paraná) y se halla con frecuencia en Buenos Aires; en el verano y otoño penetra de noche en las habitaciones, buscando la luz de las lámparas, etc. Nuestros individuos representan la variedad N. scutellaris FizB., que tiene el escudillo negro, con las márgenes laterales y en varios ejem- plares tambien la extremidad de color amarillo impuro. La N. bifasciata GuÉr. es una variedad de NV. variabilis Fieb., que tiene las dos manchas fuscescentes del córion alargadas y unidas, apareciendo como faja y separando la mancha negra ancha de los hemélitros en dos partes. El nombre dado por GUÉRIN no puede ser conservado, por ser impropio. La larva es de un blanco impuro, muy lustrosa, con los ojos rojos, y el vientre y la parte inferior de las patas amarillentas. 239. N. polystolisma FiEp. e polystolisma FreB., Rhynchograph. p. 53.9 et Gen. Hydr. p. 26 Notonecta sellata Gerw. olim. Patria: Buenos Aires. — Brasilia. Fieper formó esta especie por los ejemplares de la coleccion de Germar y de los Museos de Berlin, Halle y Viena, conside rando los individuos originarios de Buenos Aires como variedad, bajo el nombre de /. sellata. No la he observado aún. Se distingue principalmente de la especie anterior por el pro- 76 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA noto mas largo, por las partes humerales angulosas y por la márgen lateral posterior sinuosa. Es variable, como la prece- dente, en la coloración y la distribucion de las manchas. ÁNISOPS SPIN. Anisops Sriw., Ess. p. 58 (1837). — Ramb., Faun. Ent. de And. II, p. 190 (1812). — Am. et SERV., Hém. p. 453 (1843). — FirB., Rhynchograph. p. 57 et Gen. Hydr. p. 25 (1851). — H.-S.. Wanz. Ins. IX, p. 22 et 40 (1852). — STAL., Hem. afr. TIL, p. 190 eb aL91 411869): = Waik:,. Cat VHL p. 205 (1873). 240. A. fusecipenmis 00. Spec. y et Q: Flavescenti-albi, nitidi; scutello magnam ad partem fasciaque vel macula postmedia dor- sali abdominis aurantiacis ; articulo ultimo toto articulisque duobus medis supra rostri, apice abdominis, ventre, marginibus lineaque media ad partem' exceptis, pectore ad partem, tronchan— teribus femuribusque anticis interdum supra in- tusque, nec non saepissime linea media tibiarum apiceque tarsi secundi pedum anticorum, obscure fuscis vel nigris; oculis sat magnis, postice ap- proximatis, pronoto antice nonnihil altioribus et latioribus ; articulo secundo antennarum etiam capitato—ciliato; fronte callis duobus longis late- ralibus subobsoletis sulcoque medio parum sub- tili imstructa, postice callo transverso praedita; labro brevi, obtuso; articulo terminali rostri ar- ticulo tertio quarta parte breviore; pronoto medio non vel obsoletissime carinato, angulo collari acuto, nigro-spinoso; scutello apice hemelytris- que flavescenti-albis ; alis albis ; femoribus anti- cis subtus dimidio apicali dentibus minutis fu— scis, in seriem dispositis, armatis, dente valido basali destitutis. — Long. 6-7; lat. 1*/,-1?/, mm. Patria: Respublica Argentina. Esta especie, que poseo de Buenos Aires, Baradero, Corrientes y Misiones, tiene mucha homología con el Anissops macrophthal— mus FiEB.. pero se distingue fácilmente por la falta de la ca- rena pronotal y del diente fuerte en la base de los fémures anteriores ; por la série de pequeños dientes en la mitad del ápice de los mismos; por el segundo artículo de las antenas, / HEMIPTERA ARGENTINA 1 tambien provisto de pestañas con punta de maza; por el labio superior obtuso ; por el artículo terminal de la trompa mas lar- go; por la faja ó mancha naranjada adelante del ápice negruzco del abdómen y, en. fin, por la parte interna de las tibias y tarsos anteriores amarillentos. Anotacion. El Anisops Sardeus H.-S. me parece idéntico al A. productus FieB.; el A. dominicanus H.-S. al A. macro- phthalmus Fizp. y el A. scutellaris H.-S. al A. hyalinus FreB., correspondiendo mas ó ménos en las descripciones y siendo originarios de los mismos países. Fam. PLEIDAE DoucL. et Scorr. Pleae FIEB., Gen. Hydr. p. 27 (1851) et Eur. Hem. p. 22 (1861). Pleida STAL, Hem. afr. 111, p. 192 (1865). Pleídae DoucL. and: Scorr, Brit. Hem. p. 48 (1865). Ploae MaYr, Nov. Hem. p. 194 (1866,. PLeEA LEACH. Plea Leacu, Trans. Lin. Soc. XII, p. 14 (1818) et Isis. XXII, p. 788 (1829). — Sprx., Ess. p. 59 (1837). — FieB., Gen. Hydr. p. 27 (1851) et Eur. Hem. p. 31 et 101 (1861). — STáL, Freg..Eug. Resa. Ins. p. 268 (1859) et Hem. afr. III, p. 192 (1865). — DoueL. and Scorr, Brit. Hem. p. 591 (1865). — Wark., Cat. VIII, p. 201 (1873). Ploa STEPH., Cat. Brit. Ins. (1829). — Burm., Handb. II, 1, p. 186 et 189 (1835). — BLaxcH., Hist. des Ins. III, p. 89 (1849). — Am. et Serv., Hém. p. 449 (1843). — FieB., Ent. Monograph. p. 16 (1944). — Mark, Nov. Hem. p. 191 (1866). 241. P. maculogsa Nn0!. Spec. SÍ et Q: Posterius aliquantam altiores; testacel, fusco-maculosi, nitidi, profunde punctati; capite dilute testaceo, postice interdum offuscato, medio striola ferruginea et lateribus raro vittis duabus fuscis, albo—binotatis, ornato; rostro articulo ter— minali rufescenti-fusco; pronoto testaceo aut ad latera posticeque irregulariter fusco-maculato vel irroralo, aut etiam maculis parvis octo rotun— datis fuscis ornato; scutello brunnescenti, apice flavido; tegminibus ante medium posticeque plus minus distincte fusco=-maculatis vel irroratis ; clavo generaliter ad basin post medium et apice fusco-notalo; embolio apicem versus rufescent ; 78 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA subtus rufescenti-fusci, sat dense serice1; pedibus dilute testaceis, femoribus basin versus obscu- rioribus. -- Long. 1*/,-2; lat. */,-4*/, mm. Patria : Respublica Argentina. Será la misma especie que ya fué observada por el Dr. Bur- mEIsTeR en Mendoza [véase : Reise durch die La Plata—-Staaten. 1, p. 320 (1861)]; la he encontrado en abundancia en el Rio Lujan y del Tigre, donde se halla principalmente en las Rhizocarpeae y en las raices de la Heteranthera reniformis Rz. et Pav. Es muy variable en cuanto á las manchas oscuras, pero que no faltan nunca por completo en los hemélitros ; se acerca mu- cho á la Plea minutissima Fabr., distinguiéndose principalmente por la parte posterior del cuerpo mas elevada y los hemélitros ménos puntiagudos. Fam. CORISIDAE Bere. Corisides Am. et Serv., Hém. p. 444 (1813). Corisidea FieB., Gen. Hydr. p. 28 (1851). Corisae FIEB., Eur. Hem. p. 22 (1861). Corixina DoucL. and Scorr., Brit. Hem. p. 49 (1865). Sigarida STÁL, Hem. afr. 111, p. 193 (1865). Corisida Mark, Nov. Hem. p. 193 (1866). Corixidae WaLx., Cat. VII, p. 191 (1873). Corisa Am. et SERV. Corixa GrEoFFR., Hist. des Ins. de Paris. 1, p. 478 (1762). — LrEacn, Trans. Lin. Soc. XII, p. 14 (1818) et lsis. XXII, p. 7188 et 7189 (1829). — Lap., Ess. 19 et 20 (1832). — Burnm., Handb. 1, 1, p. 185et.186 (1835). — Spiw:, Ess. p. 09 (1837). — BLanch., Hist. des Ins. IL, p. 87 (1840). — FrEB.. Entomol. Monograph. p. 12 (1844). — H.-S., Wanz. Ins. IX, p. 47 (1852). —StTáL, Hem. afr. HIM, p. 193 (1865). — WaLk., Cat. VII, p. 191 (1873). Corisa Am. el Serv., Hém. p. 445 (1843). — FieB., Gen. Hydr. p. 28 (1851); Spec. Gen. Corisa. p. 13 (1851) et Eur. Hem. p. 31 et 90 (1861).—H.-S., Wanz. Ins. Index. p. 68 (1853).— Mar, Nov. Hem. p. 193 (1866). Corisa et Cymatiía FLor, Rhyn. Liv. I, p. 801 (1860). Corixa et Cymatiía Dover. and Scorr, Brit. Hem. p. 613 (1865). 942. €. forciceps SpPIN. Corixa forciceps Spin. in Gar, Hist. de Chile. Zool. VII, p. 234.1 (1852).— Sien., Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér, 4. III, p. 581.126 (1863). Patria: Chile. HEMIPTERA ARGENTINA 79 Esta especie se encuentra en todas las Provincias de la Repú- blica Argentina, llegando al Sur hasta el Rio Negro, de donde la trajo el Dr. D. Anonro Dexrive, quién acompañó al General Roca en su Expedicion á los Territorios de los Indios. Los ejemplares nuestros no se distinguen de los chilenos que coleccioné en mi viage en Chile, á principios de este año (1879), siendo idénticos á los de Santiago y solo mas claros en la colo- racion que los de Valdivia. La especie es fácil de distinguir de las demas congéneres por la coloracion amarilla de la cabeza, del conexivo y de la parte inferior del cuerpo, que no tiene los anillos basilares mi los ló= - bulos anales oscuros (entre.50 individuos hay solo 2 que tienen la parte basilar del vientre negruzca), poseyendo rara vez algu- nas manchas fuscescentes, desvanecidas en el vientre. Los individuos son variables por lo que corresponde á la lí- nea elevada de la frente y su coloración, y al número y lon- eitud de las líneas amarillas del pronoto. Tienen la primera bien marcada Ó desvanecida, estrecha Ó bastante ancha y de color amarillo ó fusco. Las líneas del pronoto son en número de 7 49, siendo en el último caso dos de las intermedias cortas y unidas por medio de sus extremidas con la línea situada de- lante de ellas. Rara vez se encuentran las líneas interrumpidas en el medio ó en el borde del pronoto, ó varias veces unidas durante su Curso. ' La pala de los dos sexos se acerca mucho por su forma á la figura que da FiegerR de la Corisa hyalinipennis FaBr. (véase : « Species Greneris Corisa. » lám. li, fig. 27) siendo la del Y aún de mayor diámetro, pero no tan alta como la de la Corisa de- stincta FieB. (l. e. lám. IL, fig. 13). Las tibias son simples y mucho mas delgadas que la pala. SiGARA FABR. Sigara FaBr., Ent. Syst. TV, p. 59 (1794) et Syst. Rhyng. p. 104 (1803). —Leacn, Trans. Lin. Soc. XI, p. 14 (1818) et Isis. XXIf, p. 788 et 789 (1829). — Lap., Ess. p. 19 (1832). — Burw., Handb. II, 1, 185 et 188 (1835). — SpIN., Ess. p. 59 (1837). — BLANCH., Hist. des Ins. III, p. 88 (1840). -— Am. et Senv., Hém. p. 448 (1843). — Fie3., Entomol. Monograph. p. 11 (1814); Gen. Hydr. p. 29 (1851) et Eur. Hem. p. 31 et 89 (1851). — STAL, Hem. afr. TIL, p. 193 (1865). — Dover. and Scorr, Brit. Hem. p. 615 (1865). — WaLk., Cat. VIM, p. 200 (1873). 9243. 8. fuseata SriL. Sigara fuscata StTAL, Freg. Eug. Resa. Ins. p. 268.138 (1859). — WaLx., Cat. VIII, p. 201,6 (1873). Patria : Montevideo. 80 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Poseo un individuo de esta especie, que recojí en el Rio del Tigre. Es de tamaño menor que el ejemplar típico de SráL, le—- niendo 3 milímetros de largo y 1*/, milímetros de ancho. La base del escudillo es tambien de la coloracion amarrillenta de la cabeza, las patas y la parte inferior del cuerpo. El tinte ama- rillento de la márgen interna del clavo es poco pronunciado. (Continuará). CárLOS BERG. LAS ESPECIES MINERALES DE LA REPÚBLICA ARGENTINA ¡Continuacion.) ¡x_xrLI— 34. — VESUVIANA Eu Si 05 | (H?, Ca, Mg)" (Al, Fe)Y Sis 017 = R” $i 01 = | ao (Idocrasa) Stelzner menciona (Tschermak, Min. Mitth. 1873, p. 233) granos de un mineral verde, que se encuentran en las calizas granudas de Malagueño, cerca de Córdoba, acompañados de granate rojo, y su- pone que estos pertenezcan á la vesuviana; por falta de cristaliza- ciones deja esta cuestion sin resolver. Un punto, donde la vesuviana se halla en masas mas considerables, y al mismo tiempo bien cristalizada, es el Vallecito, cerca de San Francisco (Provincia de San Luis). Los cristales quebradizos son formados del deuteroprisma cua- drático, de prismas secundarios y terminados por la proto-pirá- mide cuadrática ú otras pirámides secundarias, la determinacion exacta de estas formas me falta todavia. Los cristales alcanzan el largo de una pulgada, pero se adhieren estrechamente á la roca madre (caliza granuda de color gris, con secreciones de espato-calizo azulado y con muchos granos embutidos de hierro magnético y chon- drodita) (?). Se encuentran tambien diseminadas en la caliza masas cristalinas y granos de la vesuviana. El color es verde amarillento, la: dureza = 6 */,; pes. esp. = 3.36 — 3.39. El lustre fuerte, entre grasoso y vítreo. Al soplete funde fácilmente, formándose un vidrio parduzco. Un análisis provisorio de Doering da : 6 82 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Si Obie di dins 35.69 , 2 A O A a 10.80 Me 10.04 e IA ed AS 0.19 DenOte orr is ie No determinado O A e ÓS 34.03 Moa co ao a DUO (K, Ne) Lada ADA 9.10 HO c.2.00 100.87 Doering se reserva una- exposicion mas detallada sobre la consti- tucion química de este mineral, que es interesante por la presencia, aunqúe pequeña, de elementos mas escasos. El cromo es probable- mente la causa del color del mineral. 35. — OLIVINA (Mg, Fe)? Si 0* Los estudios sobre este mineral, que se halla en los basaltos, do- leritas y gabbros de la República, los debemos á Francke, quien en su Studien úber Cordillerengesteíne nos suministra unos datos intere- santes sobre él, fundándose en muestras de rocas coleccionadas por Stelzner. La Olivina en cristales erandes, hermosos, que muestran las caras del ortoprisma, del aero ya del Meca llata (Provincia de Mendoza). a su estalló: bae cristales se han cambiado en serpentina, cuyas fibras microscopicas penetran toda la masa. Tambien se observan bajo el microscopio inclusiones hia- linas y cristalitos de picotita (pleonasta). En el basalto del Espi- nazito (Cordillera de los Patos) la olivina se ha trasformado com- pletamente en serpentina. Olivina, en parte todavia muy fresca, de color verdoso hasta amarillento, en parte tambien cambiada en ser- pentina se halla en grandes cantidades, en masas granudas, en los basaltos de los Cerros de la Grarrapata, de la Madera, de la Leon- cita y del Cerrito de Piedras, que se elevan aislados de la pampa entre Rio Cuarto y Villa Mercedes. Avé-Lallemant publicó obser- ESPECIES MINERALES DE LA REPÚBLICA ARGENTINA 83 vaciones microscópicas sobre la serpentina del basalto de la Leon- cita, en el Acta de la Acad. Nac. de Cienc. de Córdoba, I. 1875, p. 147. | La serpentina del gabro del Valle Fértil (Sierra de la Huerta, Provincia de San Juan), se encuentra tambien en el estado de la serpentinizacion. La serpentina que se halla en los mármoles cordobeses, es tam- bien una epigénesis segun serpentina, de la cual se halla, segun Fran- cke (1. c. p. 4) todavia pequeños restos inalterado en la masa. 36. — GRANATE Ca” Fe? (51:08)? 6 (Fe, Mg)? Al? (Si 0%) Los granates, que se hallan en gran abundancia en la República, pertenecen en su mayor parte á una de estas dos especies, unas va- riedades parecen pertenecer tambien al granate manganesífero, y otros de la Sierra Chica de Córdoba, de color amarrillo parduzco, ála variedad Ca? Al? (Si 0%?. Por el momento no es posible cla- sificar los diferentes ejemplares por falta de análisis exactos. Los granates se encuentran muchas veces en cristales, á veces muy her- mosos; las formas generales*son: el dodecaedro dal el trape- zoedro (202) y la combinacion de ambos. Tambien son sumamente abundantes las masas cristalinas ó granos diseminados en las rocas (especialmente granito y gneis), tambien los rios y arroyos que corren por terrenos formados de estas rocas, llevan en su arena un sin nú- mero de fragmentos de. granate, á veces bastante grandes para poder encontrar una aplicación como piedra fina (1). El color de los gra- nates varia entre rojo oscuro, pardo y amarillo parduzco. Los cris- tales se hallan embutidos y solitarios entre granito, gneis, micacita, pegmatita, ó están implantados sobre granate granudo. Tambien en las calizas granudas se hallan á veces granos diseminados del mi- neral, en parte agrupados en fajas paralelas al rumbo de las capas calizas. (1) En la Provincia de San Luís, donde estos granates (llamados binchos) se encuentran en gran abundancia en los lavaderos del oro, son estimados cox o un buen signo de la presencia de este metal ; opinion muy errónea, porque se hallan en la misma cantidad tambien en los rios, en que no hay oro, y donde la gente no se fija en su presencia. 84 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA LOCALIDADES: Provincia de Córdoba. -— En gran abundancia en los granitos y gneises de toda la Sierra, en las pegmatitas de la Pampa de San Luis, de la Achala, del Champaquí, etc.; en vetas entre gneis, variedades muy bien cristalizadas, por ejemplo, Cerro Lo- renzo (cerca de la Calera), Piedras Grandes (Punilla), granos de color rojo en las calizas granudas de Malagueño (véase Stelzner, Tscher- mak, Min. Mitth. 1873, p. 233). Provincia de Catamarca. — En los granitos que componen las Sierras del Alto, de Ancasti, de Singuil, del Ambato, de las Capi- llitas, de Gulumpaja, etc. En las pegmatitas que se encuentran en gran abundancia en las mismas sierras. Provincia de San Luis. — En los granitos y gneises de toda la Sierra de San Luis, del Gigante, del Morro, del Julto, etc. En las pegmatitas de los Cerritos Blancos, del Rio de Luluara (Conlara), Monigote, en las cercanias de San Francisco (Piedra Concorbada, Va- llecito, Rincon, Pilon, etc.); en las cercanías de Santa Bárbara, etc. Provincia de San Juan. — En los granitos y gneises de la Sierra de la Huerta (especialmente cerca de la Barranca Colorada). Gua- lilan (con blenda, calcita, pirita de hierro). Provincia de Buenos Avres. — En el gneis del Cerro Paulino, Sierra de la Tinta, en aluviones en la costa del mar cerca del cabo Cor- rientes (véase Heusser y Claraz, Ensayos, T, 1863, p. 11 y 16). 87. — WERNERITA Da SOS (Escapolita) Masas radiadas-hojosas ó bacilares, de color blanco azulado. Entre las calizas y rocas anfibólicas de la Calera, cerca de Córdoba (véase Stelzner Tschermak, Min. Mtt. 1873, p. 233). 38 Y 89. — MICA a CONO (SO RI Ie (SO m (Mg, Fe, H? K?? (Si 0%)? n Alf (Si 0% Muscovita = a ESPECIES MINERALES DE LA REPÚBLICA ARGENTINA 85 Estas dos variedades de la mica (el talco de los paisanos) son como constituyentes esenciales del granito, del gneis, de la micacita, los minerales mas propagados del país. Faltan todavia análisis químicos é investigaciones sobre sus propiedades ópticas, pero si las queremos distinguir segun su color, podemos mencionar, que ellas se encuentran muchas veces juntas. El color es muy variado, blanco, amarillo, rojizo, parduzco ó pardo, verde oscuro hasta ne- gro. Las masas mas lindas y á veces en tablas de un tamaño con- siderable, se encuentran en las pegmatitas, tambien se hallan en estas rocas en cristales bien limitados (columnas rómbicas ó exa- gonales), ó en formas agrupadas en rosetas, masas escamosas, eb0. El modo como la mica se halla en los granitos, gneis, micacitas, etc., no ofrece nada de particular. Tambien se hallan hojas de mica (muscovita y biotita), á veces solamente visibles con el microscopio, entre las areniscas y cuarcitas, entre las liparitas, traquitas, dio- _ Titas, pórfidos, andesitas, gabros, calizas granudas, etc. 90. — CLORITA m H? Mg Si 0* n H Me? AL 0' Minerales pertenecientes al grupo de las cloritas, son abundantes en el país; se hallan especialmente en masas escamosas ó tablas del- gadas entre las pegmatitas, y como produccion de descomposicion sobre gneis, en granito, etc. Como no sabemos todavia nada sobre su carácter químico, me limitaré á estas pocas observaciones. 91. — SERPENTINA H? Mg? (Si 0%? + H? 0 No se conoce todavia en el país como roca especial, pero se ha ha- llado en muchos puntos en masas verdes hasta amarillas entre varias rocas, representando generalmente una epigénesis segun olivina (véase N” 85). Estas rocas son el gabro, el basalto, la dolerita, etc., pero ante todo las calizas granudas, que á veces son llenadas con gra- nos y venillitas de serpentina verde amarillento trasluciente, que dan al mármol un color verde hermoso (oficalcita). Segun Francke (Stud. u. Cordillerengest, 1875, p. 4), no tiene ninguna relacion con el 86 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTIFICA ARGENTINA oozoon problemático, y es una epigénesis segun olivina, de la cual se han conservado todavia granos inalterados. (Véase sobre estos már- moles tambien Stelzner, Tschermak, Mineral. Mitth, 1873, p. 234). Ellos se hallan principalmente en la Sierra Chica de Córdoba (Ca- lera, Malagueña, Alta Gracia, Soconcho etc); cerca de la Cañada de Alvarez, al Sud del Rio Tercero. En la Provincia de San Juan : Sierra de la Huerta. Provincia de Catamarca, Icaño, Albigasta etc. Cerca de los Reartes (Provincia de Córdoba) he encontrado tambien serpentina compacta de color verde pálido como producto de descom- posicion sobre rocas anfibólicas. 92. — KAOLIN H? Al? (Si 0%? + H? 0 (Tierra de porcelana) Como el feldespato es tan abundante en las rocas primitivas del país (granito, gneis, pegmatita), no es estraño, que tambien en mu- chos puntos se halle el producto que se forma por la descomposicion de este mineral, el kaolin. En parte estos depósitos son muy grandes (como en Salta) y podria servir para una fabricacion lucrativa de porcelana ; 4 veces son menos puras, como en la Provincia de Catamarca, pero suministran un ma- terial superior para la fábrica de ladrillos refractarios. En otros pun- tos el material es en verdad muy puro, pero no se halla en bastante cantidad, y bajo condiciones favorables para poder garantir el lu- cro de su beneficio. Esto me parece ser el caso con la tierra de por- celana, que se halla en la Sierra de Córdoba y de que se ha hecho tanto ruido. LOCALIDADES : Provincia de Córdoba. — Especialmente cerca de las Piedras Grandes (Punilla); granito descompuesto por aguas mine- rales. Provincia de Catamarca. — Sierra del Ambato; Amanao (cerca del Fuerte de Andalgalá). Se usa con el mejor éxito para la fabricacion de ladrillos refractarios en los ingenios de Pilciao y Pipanaco. ESPECIES MINERALES DE LA REPÚBLICA ARGENTINA 87 Provincia de Salta. — Getemani, cerca de Caldera, depósitos muy considerables. Provincia de Jujuy. — Punto de Pucará. Provincia de San Lu. — Bapallar, cerca de Quines. Provincia de San Juan. — Iglesia (pegmatita descompuesta). 93. —COBRE SILICATADO HB? Cu Si: 01 + H? 0 Se halla en diversos puntos del país generalmente junto con otros minerales de cobre. Representa masas amorfas de color verde en di- ferentes matices, á veces se inclina mucho al azulado. LOCALIDADES : Provincia de Córdoba. — Minas de cobre de la Pu- nilla, de la Calamuchita ; Rio de los Espinillos. Minas cerca de San Márcos. Provincia de Catamarca. — Hoyada, con estromeyerita y cerusita. Provincia de San Luis. — Sapallar, cerca de Quines ; con sulfuro de cobre; Minas del Pilon, cerca de San Franciseo con pirita de hierro, hierro pardo, oro nativo, etc. Minas cerca de Santa Bárbara (Angelita, Iguana, etc.) con sulfuro de cobre, cerusita, galena, etc. Provincia de la Rioja. — Agua Negra, con sulfuro de cobre y ma- laquita ; Portezuelo de Ulapes, con oro nativo ; San José. Provincia de San Juan. — Huerta (por ejemplo, mina Bella Isaura, con cobre nativo y cobre rojo; Dolorcita, con galena y hierro pardo). 49. — NATROLITA. ( Na Al Si 01 a ( Na Al (Si 0?) rada Se halla en masas rádio-fibrosas y cristales aciculados en las ca- vidades de rocas volcánicas de la Provincia de Catamarca. Datos especiales sobre su yacimiento y las localidades me faltan to- davia. 88 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 93. — CORDIERITA. 4 ; 4 Mg? (Al, Fo)? Si? 0% = E ola ] REUSinOS ( Dicroita ) Fué encontrado por Stelzner (véase Y. Jahrb. f. Min, 1870, p. 631) en el valle de Santa María, al Oeste de la Sierra del Aconquija, como mineral accesorio del gneis, en su hábito muy parecido á las varieda- des de la Sajonia (Alemania). Color blanco grisado, hasta azulado ; medio trasparente, muestra muy bien el triocroismo característico. Dureza = 7, pes. esp. 260; fractura concóidea hasta desigual. Lustre entre Ce vidro y de grasa. Cristales imperfectos. 96. — WOLASTONITA. Ca Si O? Es un mineral muy comun en las calizas granudas del país. (Véase Stelzner, Tschermak, Mineral Mitth, 1873, p. 233). Se encuentra en masas hojosas hasta fibrosas, embutidas en la ca- liza; en individuos cortos basilares, que penetran en todas direccio- nes á las zonas de esta roca; tambien forma capas delgadas (de tes- tura fibrosa, paralela y radiosa) entre la caliza. El color es blanco de nieve á veces algo grisado ó amarillento, ; las variedades fibrosas muestran un lustre hermoso de seda. Francke (Stud. u. Cordilleren— gest, 1875, p. 5), estudió el mineral de Malagueño bajo el micros- pio. Un crucero es perfecto segun el ortopinacoide; otro, menos perfecto, forma con el primero un ángulo de 94 Se observan muchas inclusiones miscroscópicas de líquidos, redondas y oblongas (con bur- bujas estables) ; hay tambien partículas de calcita. El mineral fresco es trasparente como cuarzo, y polariza con la intensidad del mismo. LOCALIDADES : Provincia de Córdoba. — En los mármoles de la Ca- lera, de Malagueño, Alta Gracia, Soconcho, Cóndores, las Lajas y otros puntos cerca de Achiras, etc. Provincia de Catamarca. — En las calizas de la Sierra de Ancaste y del Alto. Provincia de San Juan. — En la caliza grauuda de la Huerta (por ejemplo cerca de la Barranca Colorada). ESPECIES MINERALES DE LA REPÚBLICA ARGENTINA 89 97. — AUGITA. m (Mg Fe) Ca Si? OS l n (Mg Fe) (Al, Fe? Si 0% Sobre la constitucion química de los augitas argentinas nos faltan todavia todos los datos. Ellas se hallan en diferentes rocas, sea como constituyentes esenciales, sea como accesorios. En la dolerita (que se halla por ejemplo cerca del Agua de Zorro, Provincia de Mendoza) forma la augita (junta con plagioclasa y oli- vina) masas cristalinas Ó granos de color negro, que parecen en hojas delgadas de un color pardo rogizo. En los baraltos la augita aparece en individuos microscópicos, verdes, hasta negras (Cordilleras de los Patos, cerros basálticos entre Rio 4” y Villa Mercedes). Tambien aparece «la augita en ciertas andesitas de las cordilleras, cerro del Morro (Provincia de San Luis), etc. En varias traquitas, por ejem- plo, de Pocho (Provincia de Córdoba), la augita es segregada en cris- tales pequeños. Tampoco falta el mineral en las calizas granudas del país, Stelzner menciona por ejemplo (Tschermak, Min. Mitth, 1873, p. 233): la au- gita de los mármoles de Córdoba, en que á veces se halla en granos, generalmente redondas, de color verde negrusco, acompañada de tita- nita y feldespato, de manera que el último representa el centro de circulos formados de la augita y la titanita. Sobre vetas se ha encontrado el mineral en Gualilan (Provincia de San Juan), de estructura rádio-fibrosa, de color pardo, acompañada de pirita de hierro, blenda y granate. 98. — DIÁLAGA (Ca, Mg, Fe) Si 0? | Este mineral compone con la plagioclasa y la olivina á los gabros, que se encuentran en varios lugares entre las rocas metamórficas del país. Su color es pardo hasta verde pardusco, no dicróico, el lustre metalóide, hasta de nácar; los cruceros (segun el ortopinacoide) per- fectos. Segun el clinopinacoide los cruceros son imperfectos. Francke (Stud. u. Cordullerengest 1875, p. 36,) estudió las variedades del valle Fertil (Huerta, Provincia de San Juan) bajo el microscopio. 90 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Segun él estas muestran fajas fibrosas, que se disuelven en renglo- nes paralelos de tablitas. En las márgenes ha principiado una tras- formacion en anfibol. Fenómenos parecidos se observan en los gabros de la Provincia de San Luis donde se hallan principalmente cerca de San Francisco (Majadas, Monigote, Vallecito, etc.) y de Nogoli. Si la diálaga está tambien representada en las rocas que forman el cerro de San Lorenzo, cerca de la Cañada de Alvarez (Provincia de Córdoba), no he averiguado todavia; pero me parece probable. 99. — ACTINOLITA (Mg, Ca, Fe) Si O? Se halla en masas verde, á veces grisados, de una testura rádio- basilar, y en agregados de prismas (clinoprisma rómbico, con elino- pinacoide). LOCALIDADES : Provincia de Córdoba. — Entre el gneis y rocas an- fibólicas en diversos puntos de la Sierra. Provincia de San Luis. — Entre el esquisto taleoso (piedra de sapo), del Pancanta. | Entre las rocas metamórficas del Pilon, Monigote, etc., cerca de San Francisco. Provincia de Catamarca. — Sierra del Ambato. Fué tambien ob- servado por Schickendantz (véase Petermann. reogr. Mitth. 1868, p. 145). Luis BRACKEBUSCH. (Continuará). MISCELÁNEA Declinacion magnética en Sam Euis. — Notre sócio corres— ponsal, Sr. Avé-Lallemant, ha remitido á la Sociedad una comunicacion sobre las determinaciones de la declinacion, efectuadas por él en la Ciudad y en otras localidades de San Luis. El resúmen de estas, junto con las determinaciones de latitud y longitud (estas últimas, solo aproximadas), es el siguiente : En Marzo de 1878 : Declinacion 139 47” 28” E. En Diciembre de 1878 : San Luis : Lat. 332 18” 31".—Long. 4* 25% 22 —Decl. magn. 139 50' 19”. Mercedes : Lat. 332 41" 30".—Long. 4* 21" 45. —Declin. magn. 139 35' 9”. Desaguadero : Lat. 332 25' 12",—Long. 4* 28" 23" —Declin magn. 142 3" 54”, Camal interoceánico en Pamamá.— En el número anterior di— jimos que la reunion del Congreso internacional de estudios para la apertura de un canal en Centro América, habia tenido lugar el 15 de mayo en el salon de la Sociedad de Geografia de Paris: tócanos ahora informar a nuestros lectores de las conclusiones á que se ha arribado en él. Despues de desempeñar sus funciones las comisiones nombradas, el dia 29 le— yóse el informe general sobre el tipo de canal que la comision técnica creia mas conveniente adoptar: en seguida se pusieron en discusion los diversos proyectos gue habian sido presentados al estudio del congreso, sobre cuál seria el punto mas apropiado para la apertura del canal. Eliminados unos por sus autores y rechazados otros por la naturaleza de los trabajos que exijia su realizacion, adop- tóse por fin la siguiente resolucion: que era deseable la apertura de un canal á nivel ccnstante, y que este deberia abrirse entre el golfo de Simon y la bahia de Panamá. Es indudable que las opiniones, particularmente de los especialistas en este género de construcciones, han estado radicalmente divididas, pues alguno de ellos ha neutralizado, su voto fundándose en razones muy dignas de atencion. Se ha dicho por ejemplo que la comision comercial no habia procedido en sus cálculos con la seriedad que hubiera sido de desear, y que al presupueslar los gastos que exijian los trabajos de una obra semejante ascendian proporcional— mente á una suma crecidísima. : Entretanto el célebre Lesseps se ha puesto al frente de la empresa, y ha mani- festado en el seno de la Academia de Ciencias que se halla dispuesto á afrontar todas las responsabilidades para llevar á cabo esta obra realmente colosal. Des- pues de clausurar el Congreso, ha dicho, mi primer cuidado fué reunir el Comité de la Sociedad Civil que habia anticipado los fondos necesarios para verificar las expediciones de los Sres. Nyse y Reclus, cuya Sociedad obtuvo del Gobierno Colombiano la concesion de abrir un canal en el territorio de dicho Estado, y la donacion de un área de terreno. Esa misma sociedad, añadió, habia celebrado ya un convenio con el ferro-carril de Panamá én su carácter de concesionario de una zona territorial que cruzará el canal interoceánico. De todas las cuestiones económicas que interesan al Continente Americano, no hay ninguna que esté llamada á operar mayores alteraciones en el sistema econó- mico de las Repúblicas Americanas. La apertura de una vía marítima por el Its- mo de Panamá, reportaria grandes ventajas al comercio internacional, y propor= 92 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA cionaria á los Estados del Pacífico ciertas ventajas y facilidades de que se ven privados en la actualidad. El Perú, por ejemplo, se acercaria al viejo Continente, y Chile que goza de los beneficios que le ocasiona la vía del Estrecho de Magalla— nes, vendria á quedar en las condiciones presentes de su rival, Como uno de nosotros se ocupara especialmente, en el número próximo de los Anales, de ha— cer una historia del canal proyectado y de analizar los resultados conseguidos para el conocimiento de la geografia de la region Central del Nuevo Mundo, nos limitamos ahora á enumerar los proyectos sometidos á la discusion del Congreso, reproduciendo casi al pié de la letra la esposicion publisada en The Nature. Eran estos siete, de los cuales seis atravesaban el territorio de los Estados— Unidos de Colombia, y uno el de la República de Nicaragua. 1” Este trazado se estiende de la estremidad setentrional del golfo de Urabá hasta la bahía de Chiri-Chiri, en la costa del Pacífico. La distancia total entre ambos océanos es de 290 kilómetros, de los cuales 50 comprenderian el canal propiamente dicho, mientras que el resto lo compondria el curso del Atrato, del Napipi y del Doguado. Este trazado exije la remocion de 29.000,000 de metros cúbicos de tierra, y un embancamiento de 3.000,000 : necesitaria 22 esclusas, y un tunel de seis kilómetros de largo. Para terminar la obra se emplearian nueve años. 2 Este trazado atraviesa los Estados del Cauca y Panamá; parte del golfo de Urabá, como el anterior, y termina en el de San Miguel, tiene 235 kilómetros de largo, debiendo ser 128 de canal, y el resto utilizado por el curso «del Atrato, Caquiri, Puquía y Cué, ó preferentemente el del Tihulé. Paya y Tuyra. Requiere tambien 22 esclusas y un kilómetro de túnel, ó sin este una profunda escavacion. El material escavado se calcula en 60 á4 65 millones de metros cúbicos, y el em- bancamiento, etc., en 6 millones. La formacion terciaria de este trazado ofrece rocas relativamente blandas; y está dotado, además, de excelentes puertos en a estremidades. El tiempo que debia emplearse en su construccion seria de : años. 3” El tercer trazado parte de Acanti, á la entrada del golfo de Urabá, termi- nando como el anterior en el golfo de San Miguel, utilizándole el curso del Tolo, Tiatí, Tupisa, Chucunaque y Tuyra. Su estencion es de 125 millas, de las cuales 74 solo de canal. Se necesita escavar 75 millones de metros cúbicos, no tendria esclusas, pero exije un tunel de 17 kilómetros. Tiempo que se emplearia en la obra, 12 años. » 4” Este trazado parte de la bahía de San Blas y termina en el golfo de Panamá, frente á la isla Chepillo; tendria 53 kilómetros, de los cuales 42 de canal, siendo utilizables los rios Nercalegua, Mamoní y Bayano. El material escavado seria de 34.000,000 de metros eúbicos, no tendria esclusas, pero sí un timel de 16 kiló-- metros. El tiempo empleado en la obra seria de 10 años. Los trazados 5” y 6” estan comprendidos entre Colon-Aspinwall y Panamá. El primero de 75 kilómetros de largo, utílizandose el rio Chagres. El máximun de la escavacion se elevaría á 57 millones de metros cúbicos. con un embancamiento de 5 millones ; necesitaria 25 esclusas y ningun tunel, empleándose 6 años en su construccion. El otro trazado carecería de esclusas pero en cambio requerirá 6 kilómetros de tunel y una escavacior de 47 millones de metros cúbicos. Tendria 75 kilómetros de largo siendo utilizados los rios Chagres y Grande. En ambos se emplearian 6 años, y costarian una misma suma de dinero. El 7” y último trazado partiría de San Juan del Norte, en Nicaragua, y cruzando por él lago de este nombre terminaria en la bahia de Brito. El largo total seria de 292 kilómetros, 195 de canal y el resto utilizando el rio San Juan, el lago de Nicaragua, el rio Grande. La escavacion seria de 48 millones de metros cúbicos, 5 millones y medio de embancamiento, y 21 esclusas, Como se vé, la conveniencia está en adoptar un trazado que requiera una esca= vacion relativamente mínima, y que el canal no necesite ni esclusas, ni tunel, si esto último fuese tambien posible; todo io cual ha tenido en cuenta el Congreso al adoptar una resolucion que aun no puede considerarse decisiva, á pesar de la sancion que ha obtenido. Las sumas que exijen dichos trazados para llevarse á cabo varian entre 475 millones y mas de un millar de millon de francos, con un gasto anual de conser vacion de 4 á 15 millones. MISCELÁNEA * 93 Las dimensiones del canal deberán ser de 20 metros de anchura en el fondo, y 26 en la parte superior con un ensanche de 3 metros. Este tiene por objeto dar mayor juego á los buques de gran porte, y para aumentar la seccion de agua que debe tener cuando ménos 224 metros cuadrados. La profundidad del canal debe ser de 8 */, metros. Las curvas propuestas, con un rádio mínimo de 3000 metros, son ménos pronunciadas que en el canal de Suez. Las estaciones (crossing stations) deben tener 40 metros de anchura en el fondo y un largo de 500 metros. Los tuneles 8 '/, metros de profundidad, una anchura de 20 metros en el fondo, pero solo 24 en la superficie, y la menor seccion de agua 187 metros cuadrados Tales son las condiciones que debe llenar el canal marítimo interoceánico cuya reali- zacion se reputa ya un hecho consumado. El mejor timbre de gloria de nuestra época, decia el intrepido capitan Wyse, consiste en la ejecucion de jigantescas obras, que modifiquen la superficie del globo en provecho de sus habitantes; y debe sentirse orgullosa, sobre todo por la apertura de un canal interoceánico que ahorre millares de existencias y Mmi- llones de capital. La civilizacion gozará de los inmensos beneficios que reporte. bajo el punto de vista económico, con una obra de esta naturaleza, empresa colosal cuya pronta realizacion debe ser deseada por cualquiera que levante la mente 4 las altas contemplaciones de un porvenir alhagúeño para el mundo de Colon y para todas las naciones de la tierra. Dominado por estas ideas un sábio geólogo francés, de cuyos estudios sobre el suelo centro americano nos hemos de servir en otra ocasion, decia hace poco, que una obra como esta debia costearse por las naciones interesadas en ella, para entregarla luego enteramente libre al servicio público mediante una lijera retri- bucion destinada solamente á la conservacion de la nueva via marítima. Fósiles Jurásicos de la Cordillera Argentima. —Con este título ha publicado Gottsche la 2* entrega de la 2* parte (paleontológica) de sus Beitráge zwr Geologie und Paldontologie der Argentinischen Republik, la cual ha sido analizada por Waagen en la 4* entrega del Neues Jahrbuch fur Mineralogte. Geologie und Paldontologie. Este último autor habia dado una noticia de la 1* entrega, en que están descritos los fósiles silúricos y réticos, en el mismo perió- dico, pág. 327, 1877. Todas estas memorias han sido publicadas con el fin de dar 4 conocer los nu= merosos fósiles recogidos por los ex-profesores de la Academia de Córdoba, Stelzner y Lorentz, en los viages que hicieron por el interivr de la República; la presente trata esclusivamente de las especies jurásicas, entre las cuales hay algu— nas muy interesantes, y se encuentra anexa una enumeracion de los trabajos que versan sobre este mismo punto, y que son poco conocidos. Se encuentra tambien reunido en la introduccion todos los datos que se tienen hasta ahora sobre el terreno jurásico de la América del Sud. La importancia de la determinacion de estos fósiles aumenta tambien por las dudas que se han tenido hasta hace poco sobre la existencia del terreno jurásico en este continente, hecho que habia sido negado por Leopoldo de Buch y D'Or- bigny, pero que posteriormente habia quedado sentado, primero por Bayle y Coquand y despues por Burmeister y Giebel. Estos trabajos sobre las formas jurásicas, fueron aumentados mas tarde por un estudio de Hyatt sobre algunas especies de Cefalópodos de la Cordillera, que hicieron atribuir los terrenos en que se encontraban al liásico inferior, medio y superior. En la memoria referida, Gottsche ha tratado sucesivamente de las faunas jurá— sicas de los diferentes puntos en que Stelzner coleccionó los ejemplares, y cada capítulo de aquella corresponde á una localidad. El primer capitulo describe los siguientes fósiles del Espinazito. Belemnites sp. indet. Lytoc. Endesianum ORB. » Francisci OppP. var. posterum GOTTSCHE. Phylloc. neogaeum GOTTSCHE. 2 IS pr Harpoceras Zitteli GOTTSCHE. » proximum GOTTSCHEE. se 94 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Harpoceras Andium GOTTSCHE. > aff. Sowerbyi MiLL. > aff. variabile OrB. » Stelznert GOTTSCHE. Stephanoc. singulare GOTTSCHE. > multiforme GOTTSCHE. ». Griebeli GOTTSCHE. » submicrostoma GOTTSCHE. >» Sauze ORB. Cosmocer. Regley2 TH10LL. Limoc. Antipodum GOTTSCHE. NS p: Nautilus sp. Nerinea Stelzneri GOTTSCHE. Cerithium sp. Gryphaea cf. santiaguensis HuprÉ. - Placunopsis sp. -Pecten pumilus Luck. » laminatus SORV. > SD. > sp. Hinnites sp. Lima cf. duplicata Sow. Ctenostreon pectiniforme ScHL. Pseudomonotis substriata Z1ET. > Muúnsteri Br. >» costata Sow. Modiola ¿mbricata Sow. Cucullaea sparsicosta GOTTSCHE. Leda striatissima GOTTSCHE. Trigonia Stelzneri GOTTSCHE. » Lycettí GOTTSCHE. » praelonga GOTTSCHE. » rectangularís GOTTSCHE. » signata Ac. Lucina plana Z1IET. » laeviís GOTTSCHE. » ¿ntumescens GOTTSCHE. » Goliath GOTTSCHE. » dosimaeformis GOTTSCHE. Astarte Anditum GOTTSCHE. » Cf. gregaría PHILL. » clandestina GOTTSCHE. » excadata Sow. Isocardia cordata Buckm. Opsis exotica GOTTSCHE. ¿Venus peregrina GOTTSCHE. Pleuromya jurasst AG. Gresslya cf. peregrina PHILL. Pholadomya fidicula Sow. > abbreviata HuerÉ. Terebrat. perovalis Sow. Rhynch. Andium GOTTSCHE. > aenigma ORB. Entre estas especies, hay 25 características de la localidad, 10 que han sido encontradas ya en otros lugares de los Andes y 18 que son idénticas con especies europeas. De estas últimas, 11 pertenecen al terreno infra-oolítico de Europa; encon- trándose tambien 29 especies análogas, aunque no idénticas á estas. Segun lo observado por Stelzner, no es posible determinar por medio de los fósiles los MISCELÁNEA 95 diferentes horizontes geológicos en el Espinazito y solo ayudan para esto los caractéres petrográficos. Se distinguen así tres horizontes: el primero está for— mado por un calcáreo granuloso gris azulado, en el que aparecen los restos de espe- cies de Harpoceras, Lytoceras, Phylloceras y la Cosmoceras Regley?; el segundo es de la misma roca, aunque mas oscura, y es abundante en especies de Síepha— noceras; el tercero, finalmente. está formado de un calcáreo rojo de grano fino, en el cual hay Simoceras antipodium, Gryphaea santiaguensis y Pholadomya fidi> cula. Segun estos datos, resulta que las capas siguen en el Espinazito el mismo órden que en Europa, y que el primer horizonte representa el infra-oolítico; mientras el último representa una capa del sistema de Kelloway. Se observa tam- bien que las especies Pseudomonotas costata y Modiola imbricata, están en una roca diferente de todas las demás, : La segunda localidad de la que describe Gottches los fósiles es del Puente del Inca. En este punto se encuentran la Griphaea cf. calceola QUENST. y un Pecten ; pero no es pasible establecer con seguridad la correspondencia de estos fósiles con el terreno jurásico. : : Tambien dá Gottsche la determinacion de algunos fósiles de Caracoles (Bolivia), que hacen referir el terreno al jurásico, pudiéndose determinar algunos horizontes. Termina Gottsche su trabajo considerando la extension del terreno jurásico en la Cordillera sud-americana. Limitado al E. por la cumbre, se estiende aquel desde los 5250” lat. hasta los 37% lat. S. El lias inferior se ha observado solo en Chacapoyas, mientras el medio, caracterizado por el Pecten alatus se encuen= tra distribuido en el Perú, Bolivia y Chile; el lias superior se ha observado con seguridad por Burmeister y Giebel en Juntas (Chile) (1). Las especies de este último punto han sido revisadas por Gottsche corrigiendo algunas determinaciones de Bayle y Coguand. Las capas infra—oolíticas, lo mismo que las de Kelloway, pue- den constatarse en varios puntos, de Oxford solo en Caracoles ; pero no se ha notado hasta ahora la presencia de las capas de Káimmeridge. La memoria de Gotische trae además dos láminas: una con los Ammonites jurásicos sud-americanos y otra que indica las localidades en que se han obser= vado los fósiles jurásicos. Este estudio viene, pues, á aumentar considerablemente los conocimientos que se tenian sobre los fósiles secundarios de Sud—América y trae la importante com- probacion de la concordancia entre la division del jurásico europeo y la del sud= americano; hecho que bastaria para darle una posicion muy elevada entre los trabajos paleontológicos contemporáneos. Fósiles terciarios de Chile. —El Dr. Philippi, Director del Mu- seo de Santiago, ha publicado últimamente un estudio sobre los fósiles chilenos que pueden considerarse como un complemento de la Memoria de Rémond de Corbineau, publicada en el tomo 19” de los Anales de la Universidad de Chile y en la cual se hallan reasumidos todos los trabajos sobre la paleontología chilena. Las conclusiones á que llega son las siguientes : 1” De los 81 géneros de fósiles que ha estudiado, solo 3 darian lugar 4 dudas sobre su clasificacion entre el terciario: Baculites, Cinulia y Trigonia; pero todos los demás son terciarios muy caracterizados. ] 2" El Dr. Philippi establece que el clima del mar terciario en que vivian estos fósiles no ha debido ser muy diferente del actual, por la falta de corales y de géneros de Moluscos de mares tropicales. 3” La fauna terciaria chilena muestra alguna analogía con la fauna actual del Mediterráneo. 4” Segun lo establecido ya por D'Orbigny, el terciario chileno debe caracteri zarse como éoceno por la pequeña cantidad de especies fósiles que se conservan vivientes en la actualidad. 5” En ese periodo éoceno la fauna patagónica y chilena eran idénticas, como (1) Veasa : Ensayo sobre las petrificaciones de Juntas, Halle 1861. Voyage au désert Atacama, R. A. Philippi, Halle 1860. Report on the Geology of 5. America Forbes, Proc, of the géol. Soc. vol. 17. N* 21, 1861. 96 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA lo habia ya enunciado Darwin, debiéndose notar que en la actualidad, puede decirse, que no hay una especie comun á las costas oriental y occidental de la América del Sud. A El Microteléfomo.— En el número 491 de. La Nature se encuentran algu- nas noticias, acompañadas de un diseño, del microteléfono de Julian Ochovoivicz, . de la universidad de Lemberg, en Austria-Hungría. El principio en que se funda este aparato es una Coimbinacion de los ya cono- cidos de Bell y Hughes. Se sabe que por el primero se modifica el estado magné- tico de una barra variando la distancia á que se encuentra de una lámina vibrante, y por el segundo las variaciones en la intensidad de la corriente eléctrica se pro- ducen por la variacion en conductibilidad que sufre un cuerpo pulverulento cuan do varía la presion. El microteléfono posee además una membrana de cautchuc con aire comprimido y lo que aumenta la intensidad del sonido, sufriendo tam-= bien este gas la accion del paso de la corriente, como en el microfono parlante de Hughes y Blyth. SA Alturas en los Amdes. — Segun lo hacia notar Maunoir, secretario de la Sociedad Geográfica de Paris, se observa mucha disconformidad entre las alturas determinadas por diferentes observadores, debidas en la mayor parte de los casos 4 la diversidad de los métodos trigonométrico y barométrico. En el primero la irregularidad de la refraccion atmosférica y en el segundo la distribu- cion desigual de la temperatura y estado higrométrico del aire, son las causas principales é inevitables de error. En una carta de Pissis, el distinguido ingeniero autor de la carta topográfica de Chile, dirijida á la Sociedad Geográfica de Paris, ha discutido algunas determi- naciones de alturas hechas por Fitz-Roy, Pentland y otros, y las ha comparado con las practicadas por él con motivo del levantamiento de aquella carta. . La al- tura del Aconcagua determinada por los métodos trigonométricos mas exactos, ha sido encontrada igual 4 6834,7 metros con un error probable de 14,7, difiriendo esta determinacion en mas de 500 metros con la de.Pentland. : Estudios microscópicos de los hbacterios.—En los Bertrage fiir Bilogie der Pflanzen ha publicado el Doctor Koch, un estudio sobre estos protistas, que ha sido reproducido en la Revue International des Sciences en el que indica un procedimiento fácil para su exámen microscópico, y cuya importancia se comprenderá dadas las innumerables aplicaciones que tiene en la medicina y en la industria, y aún en los problemas mas recónditos de la filosofia natural. La principal dificultad que se habrá tocado hasta ahora en su estudio. consistía en los movimientos que presentaban en el miscroscópico, que impedian el dibu- jarlos, y aún examinarlos con detencion, Además de esto los procedimientos de conservacion eran imperfectos, y la comparacion, por lo tanto. muy defectuosa. El procedimiento de Koch consiste esencialmente en lo siguiente : se coloca sobre un cubre-objeto una gota de líquido conteniendo bacterios, y se estiende en una capa tan delgada como sea posible, luego se le hace secar defendiéndolos del polvo por medio de una campana de cristal. Los bacterios conservan de ese modo sus formas, quedando adheridas al cubre-objeto por una capa mucilaginosa que los rodea. Se emplea en seguida una solucion de acetato de potasio para hacer dilatar algunas partes contraidas en la desecacion, sin que los bacterios se desprendan del vidrio. Esta solucion puede servir tambien para la conservacion de elos por mas de un año, pero se tornan por lo comun muy pálidos, siendo necesario colo- rearlos. Los mejores resultados los obtuvo Koch empleando el azul violeta de anilina. Se lavan nuevamente con una solucion de acetato de potasio, pudiendo hacerse la preparacion definitiva en esta solucion, ó bien en el bálsamo de Ca- nadá. Koch ha empleado, además, para el dibujo de estas preparaciones los métodos fotográficos, que á una mayor sensibilidad reunen la preciosa condicion. de no fatigar al operador. C. L. Fregetro y E. Agutrre. | COMISION Presidente........ Vice-Presidente 1* a SOCROCRTRVO. ins ici. INS OTE E O NES e WOca tes. GCEEVPUDOVU0Ea Directo Don JUAN . ON A LOS SUSCRITORES Se ha resuelto reducir la suscricion mensual de los ANALES á 20 ¿nle Un semestre vale 110 ¿ m/¿. — Un año 200 ¿ mis. Las colecciones integras se venden con una rebaja de 50 o. Buenos Aires, 1% de Julio de 1878. - EL SECRETARIO. “Por reclamos, artículos, suscriciones, en fin, por todo lo relativo á estos Anales, ocúrrase al local de la Sociedad, calle Reconquista, N* 93 es Lopez, Lucio V. Ringuelet, Augusto. - Leon, Rafael. a NAL Lynch, Justiniano. h Lynch, Enrique. Mañé, Marcos Ramos Me Hubo. p. | Moreno, Francisco P. :| Romero, A Médici, Juan 5 Rapelli, L e Mallo, Pedro. Silva, Angel y Maschwitz, Cárlos Silveyra, Olazabal Lo Muniz, José M. Stegman, Cárlos Maraini, J. z Silva, Paulino N. Molinari, Santos. - Salas, Cárlos —Morphy, Fernando J. | Sienra y Carranza, L. Meyer, Emilio. Sanchez, Matias Moores, Guillermo. Serna, Julio C. Nelscn Enrique. Salas, Miguel T. Novaro Bartolomé. Salas, Saturnino L. | -Oyuela, Ignacio Sola, Felipe. A | Olivera, Cárlos GC. Souza, Vicente M. *l Otamendi, Rómulo Salvadores, Pedro. Peña, Enrique Santillan, Pablo M, Piroyano, Juan Shaw, Arturo E. - Pico, Pedro Trant, Lorenzo - Pico, Octavio. Trant, Pedr Perez, Miguel R. Tassier, Cá Puiggari, M. a Tarigo, Santiago. Parodi, Domingo. Tessi, Sebastian T.. Palmer, Smythies J. Valle, Pastor del. Pirovano, Ignacio. Villanueva, Guillermo | Pellegrini, Cárlos. Viglione, Luis AS, Peltzer, Roberto. Videla, B»ldomero. | Parkinson, Aureliano. White, Guillermo. | Quesada, Francisco. | Warner, Rodolfo ; LAgus, vu SA. Lista, Ramon. Y | Rawson, Guillermo. | Zeballos, , Estanislao. S. Ñ Cajaravilla, Feliciano. | Lanús, Cárlos Rosetti, Emilio Zunino, Antonio. Y s dei E HONORARIOS Dr. Benjamin rd Gould: A German Burmeister.— Dr. Pedro Visca po D. Mario Isola.—Dr. Cárlos Darwin. — Dr. R. A. Philippi. OS | CORRESPONSALES ON German Ave-Lallemant... San Luis. El | Ernesto Gilbert........... Montevideo. Leon Domesq...... ..... Madrid. Y lE Juan Martin Leguizamon.. Salta. Pellegrino Strobel........ Parma (Italia). Luis Brackebusch......... Córdoba. Miguel Sanchez Nuñez... ida Desi Juan Lubbok............. Lóndres. , E Luis Jorge Fontana....... Villa Occidental | Walter F. Reid.......... Lóndres. C. Van Beneden...... ... Lieja. (Béljica). | Cárlos Barbier........... Paris. Felipe Caronti........... Bahia Blanta. Maxs. Siewert........... Alemania. Federico Schickendantz ... Pilciao (Catms). Rodolfo Arteaga.......... Montevideo. Samuel Lafone y Quevedo,. Pilciao (e Al Gualberto Mendez ........ Montevideo. Ladislao Netto........... Rio Janei Francisco Vidal.......... Montevideo. Manuel os enano... Palermo po E Í eN *. AA E ANALES DE LA SOCIEDAD. CIENTÍFICA. ARGENTINA $ > ES eS ls, FER 91927 9 COMISION REDACTOR Ma: ad LA Presidente......... Dr D. GuiLLeRMO RAWSON. | SEOETCeÍarto..... 0... D. EDUARDO AGUIRRE. Dr D. ESTANISLAO S. ZEBALLOS. VOCES oo D. JosÉ M. LAcos. Dr D. CÁRLOS BERG. SETIEMBRE DE 1879.— ENTREGA III. — TOMO VIII PUNTOS Y PRECIOS DE SUSCRICION LOCAL DE LA SOCIEDAD, RECONQUISTA 93, Y EN LAS PRINCIPALES LIBRERÍAS Por mes, en la Ciudad............. 20 $ mí Un semestre. ...ooooooconcoccccorcosos 110 » Un año Por mes, fuera de la Ciudaad.... 30 » entrega La suscricion se paga anticipada BUENOS AIRES IMPRENTA DE PABLO E. CONI, ESPECIAL PARA OBRAS 60 — CALLE ALSINA (ANTES POTOSI) — 60 14379 Es INDICE DE LA PRESENTE ENTREGA I — ACTA DE LA ASAMBLEA DEL 1* DE AGOSTO DE 1879. 11. — ALGO REFERENTE AL MUNICIPIO DE BUENOS AIRES, por Sienra Carranza. TIT. — DISCURSO PRONUNCIADO POR EL D” D. GUILLERMO RAWSON, en la Conferencia en celebracion del 7* aniversario de la Sociedad. IV. — HEMIPTERA ARGENTINA: Ensayo de una monografía de los hemíp— teros heterópteros y homópteros de la República Argentina, por D. Cárilos Berg (Continuacion). V.—LAS ESPECIES MINERALES DE LA REPÚBLICA ARGENTINA, por el Dr. D. Luis Brachebusch (Conclusion). q BIBLIOTECA La Junta Directiva ha resuelto : « 10 Que el local de la Sociedad permanezca abierto todos los dias de trabajo de 12 á 4 de la tarde, y de 8 á 10 de lá noche; « 2% Formar una lista de los libros que los señores socios quieran pedir para la Biblioteca de la Sociedad, lista que estará en el local de Secretaria, para que se anoten en ella los pedidos. » JUNTA DIRECTIVA Se reune en sesion ordinaria el Viérnes de cada semana á las 8 de la noche. ASAMBLEA La Sociedad se reune en Asamblea general el 10 y 15 de cada mes. Presidente Arata. Aguirre. Amoretti. Aberg. Balbin. Berg. Buschiasso, Burgos. Castex. Cagnoni, A. N. Clérice. Cagnoni, T. M. Carreras. Dawneg. Gomez Molina. Glade. Huergo, A. Lagos, J. M. Mayer. Mallo. Bicnabs Rojas, F. Rosetti. Sousa. Santillan. Stegman. Sienra Carranza. Silva. Vislione. Videla. Villanueva. White. (sels oyentes) ASAMBLEA DEL 1+ DE AGOSTO DE 1879. (92 SESION ORDINARIA ) Presidencia del señor Huergo. Abierta la sesion á la 8 y 30 p. m. con asistencia de los señores sócios al márgen anotados, se leyó y aprobó el acta de la sesion anterior (15 de Julio). Se dió cuenta de las resoluciones de la Junta Di- rectiva durante la última quincena. Se dió lectura de un telegrama del sócio doctor Don Benjamin Gould, residente en Córdoba, felici- tando al señor Presidente por los progresos rápidos hechos por la sociedad y por su próspero estado actual. Se dió cuenta de haberse recibido en donacion la Memoria de las oficinas del Departamento de Ha- cienda de esta Provincia, correspondiente á 1878. En seguida se entró á la órden del dia, cuya pri- mera parte la formaba el nombramiento de cinco miembros de la Junta Directiva, con arreglo á lo dispuesto por el Reglamento. El señor Presidente nombró á los señores Gui- llermo Villanueva y Angel Silva para practicar el escrutinio de la eleccion. Los cargos áproverse eran el de Presidente, Vice- Presidente 1”, Vice-Presidente 2”, Secretario y Te- sorero, que con los cinco Vocales que lo son los miembros no salientes forman el total de los señores de la Junta Directiva. Praticada la votacion para Presidente, el escrutinio dió el siguiente resultado : Por el Doctor señor Don Guillermo Rawson.. 23 votos. » D) Ingeniero » » Augusto Ringuelet... 1» Doctor » » Pedro Mallo:.......- 1 98 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA El señor Presidente proclamó en consecuencia, electo Presidente de la Sociedad para el ejercicio del 8” año, al sócio doctor Don Gui- llermo Rawson. Praticada la votacion para Vice-Presidente 1, el escrutinio dió el siguiente resultado : Por el Ingeniero señor Don Valentin Balbin. .... 19 votos. » Doctor » » Pedro N. Arata...... IS, » » » José Mi Lazos... .... Ly » Ingeniero » PE Rojas eos TNA » » » » Augusto Ringuelet.. 2» » » » » Guillermo Moores... 1 » El señor Presidente proclamó electo Vice-Presidente 1”, al Inge- niero señor Don Valentin Balbin. Practicada la votacion para Vice-Presidente 20, el escrutinio dió el siguiente resultado : Por el Doctor señor Don Pedro N. Arata...... 13 votos. » Doctor » » Estanislao S. Zeballos 6 » » Arquitecto » ». Emrique ADero... e... 1003 0D »= Profesor» » Juan J. J. Kyle....... 3») » Ingeniero » » Guillermo White..... dd » Arquitecto » » Alfredo Huergo...... 1 » Ingeniero » » Cárlos Sian a AO o » Ingeniero » » Cárlos Dawney.....- O » Doctor A Carlos Bera... .: cojo» LA En este escrutinio aparecen solo treinta votantes por haberse reti- rado de la sala el sócio señor Santillan. El señor Presidente proclamó Vice-Presidente 2% al señor Don Pedro N. Arata. ) Practicada la votacion para Secretario el escrutinio dió el siguiente resultado : Por el Ingeniero señor Don Eduardo Aguirre..... 18 votos. » » » » Rómulo Ayerza...... Da » Doctor » » Estanislao S. Zeballos 4 » » Ingeniero » » Eduardo “E. Clérice.. 1 » » » » Gomez Molina....... Lo » » » Antonio Barbosa..... de El señor Presidente proclamó Secretario al Ingeniero señor Don Eduardo Aguirre. Practicada la votacion para Tesorero, el escrutinio dió el siguiente resultado: ASAMBLEA DEL 1% DE AGOSTO DE 1879 99 Por el Ingeniero señor Don Luis Viglione.......- 28 votos. » Arquitecto » » Enrique Aberg....... DONA » Ingeniero >» » Juan M. Cagnoni..... CU » Ingeniero » » Guillermo White..... 10 En este escrutinio aparecen treinta y un votantes, porhaber en- trado á sesion el señor Carreras. El señor Presidente proclamó Tesorero al Ingeniero señor Don Luis A.Viglione, quien habiendo aceptado el cargo dejaba vacante el de Vocal. Se procedió en consecuencia á la eleccion de un Vocal, dando el escrutinio el siguiente resultado: Por el Arquitecto señor Don Juan A. Buschiasso. 12 votos. » Arquitecto » » Guillermo Moores.... 12» » Ingeniero >» » Cárlos Stegman.....- O » Arquitecto » » Juan M, Burgos...... dia Ingeniero » » Juan M. Cagnoni..... DO, » Arquitecto» » Enrique Aberg......- dio » Ingeniero » >» Guillermo White..... E. >» » Ingeniero » » Guillermo Villanueva. 1» Habiendo obtenido igual número de votos los dos primeros seño- res se procedió á una nueva eleccion entre estos dos candidatos, que dió el siguiente resultado : Por el señor Don Juan A. Buschiaso............ 19 votos. Por el señor Don Guillermo Moores............ O y dos por otros señores que no se tomaron en cuenta por no permi- tirlo el órden á que se habia sujetado la votacion. Este escrutinio solo dió 28 votantes por haberse retirado tres se- ñores de la sala. El señor Presidente od Vocal al señor Don Juan A. Bus- chiasso. En consecuencia la Junta Directiva para el 8% año social, que ter- mina el 31 de Julio de 1880, quedó constituida de la siguiente ma- nera: : Presidente : Doctor Don Guillermo Rawson. Vice- Presidente 1: Ingeniero señor Don Valentin Balbin Vice-Presidente 2: Doctor Don Pedro N. Arata. 400 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Secretario : Ingeniero señor Don Eduardo Aguirre. Tesorero : Ingeniero señor Don Luis A. Viglione. Vocales : Señores: Don Luis A. Huergo; Don Pedro Pico; Don Félix Amoretti; Don Angel Silva y Don Juan A. Buschiasso. Acto contínuo y no hallándose presente el Presidente electo, el Presidente saliente invitó al Vice-Presidente 1% á presidir la Asam- blea, y al Secretario electo ocupar su puesto, continuando la sesion bajo la presidencia del señor Balbin. Luis A. Hueroo. Pesidente. Félix Amoretti. Secretario. ALGO REFERENTE AL MUNICIPIO DÉ BUENOS AIRES (Sesion del 1% de Agosto de 1879) SEÑOR PRESIDENTE : SEÑORES SÓCIOS : Al levantar mi voz en este recinto, me anima la idea de que si ella no es armoniosa en sones de creacion, por lo menos lo sea en consi- deraciones y datos que por algun otro socio dotado de mas inspiracion pueda utilizarles, concibiendo algun pensamiento de fácil aplicacion que dé por resultado evitar los defectos que haré notar encuentro en los afirmados de que voy á tratar y la perfeccion de un proyecto de construcciones, así como los medios para llevar á efecto la termina- cion de las obras del alcantarillado general. I El lamentable estado en que se encuentra por lo general el afir- mado de nuestro municipio, debe preocuparnos sobre manera, si con- sideramos el alto puesto que entre las naciones civilizadas ocupa la Ciudad de Buenos Aires. Y no es por cierto, en una ciudad como es- ta que debe tenerse tan mala clase de afirmado. A ella afluyen ilus- traciones en los distintos ramos del saber humano, que se conduelen casi tanto como nosotros mismos al contemplar el estado en general de estas calles. No hay nadie que no reconozca la necesidad de inmediata repa- racion de todo el empedrado ordinario; la Municipalidad lo reconoce tambien y actualmente, en cuanto sus recursos se lo permiten, pone los medios para su mejoramiento. Dos cuadrillas de veinticinco hombres cada una, distribuidos con- venientemente, se hallan desde el mes de Enero empleados en el arreglo de los empedrados, habiéndose invertido desde esa fecha unas mil setecientas toneladas de piedra, de las cuales cuatrocientas se han destinado al macadam del Paseo de Julio. A la vez la misma Municipalidad ha sacado á licitacion en estos 109 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA últimos dias, segun resulta de los avisos publicados en los periódicos, la compostura de muchas calles, con el fin probable de que á la bre- vedad posible desaparezca el estado lamentable de las mismas, y po- der hacer un cálculo sobre la conveniencia Ó inconveniencia que habrá en realizar las reparaciones de esta especie por licitacion 6 por administracion; idea plausible en vista del doble espíritu que la guia. Año ha habido en que el entretenimiento de los empedrados ha si- do insignificantísimo con relacion al inmenso número de metros cua- drados que de ellos tenemos, trayendo esta intermitencia de conser- vacion como resultado, el que hoy se necesite una suma considerable de pesos para su arreglo. Hay que tener en cuenta asímismo el desarrollo material que cada año esperimenta el municipio y que ese aumento no le dá á la Muni- cipalidad una entrada equivalente á los gastos que ese mismo desar- rollo le demanda. Aumentándose el número de calles empedradas y siendo siempre los recursos con que cuenta la Administracion Municipal casi iguales á los de años anteriores, no es posible hacer los gastos que demandan las reparaciones de los afirmados, sin comprometer mas de lo que * está el exhausto tesoro municipal, que cuenta en estos momentos con una deuda de treinta y tantos millones de pesos y la que es muy posible tenga por base la supresion, desde el año 1870, de la renta de cinco millones y medio de pesos anuales que le proporcionaba la loteria. II De lo espuesto parece desprenderse que la falta de oportunidad en atender á la conservacion de los empedrados es la causa única que motiva su pésimo estado; pero no es así. Su defectuosa cn. sus defectuosos niveles, la clase de su piedra, las constantes aperturas que se hacen en ellos para la repa- racion y colocacion de cañerias de aguas corrientes y de gas, la con- tinua cantidad de aguas que corren por su superficie, las enormes cargas de los carros de tráfico y las condiciones mismas del suelo, son otras tantas causas que cooperan á su destruccion. Su construccion se separa un tanto de las reglas que se observan por lo general para estos trabajos. Sus niveles han estado y están hasta hoy dia, sujetos al capricho de las personas encargadas por la Municipalidad de darlos, y á la necesidad absoluta que ha habido en muchos casos de unir puntos imposibles de alterar, y todo ello debido á no existir un plano gene- ral de niveles del municipio, sin embargo de que en la Municipalidad debe existir desde el año 1871 una propuesta para la nivelacion ge- ALGO REFERENTE AL MUNICIPIO DE BUENOS AIRES 103 neral, que no ha sido considerada, debido no debemos dudarlo, al temor que hay de hacer gastos extraordinarios que comprometan mas su precario caudal. Este trabajo se calculó en novecientos mil pesos moneda corriente. Los niveles, señor Presidente, influyen poderosamente ya en bien ya en mal de un afirmado, pues todos sabemos que las corrientes longitudinales de fuertes pendientes descaman el firme por medio del arrastre del recebo; que las filtraciones se producen por los intersticios que quedan entre las piedras y que las aguas al pasar á la caja blan- dean el terreno, dando lugar á que se deprima el firme y por resul- tado destrucciones de consideracion. Sila razante tiende á la horizon- tal, su deterioro es como el de pendiente considerable; pero en sentido distinto, pues que este es debido al arrastre y en aquel á que el agua filtrada reboza sobre el empedrado. Pendientes de una y otra clase de las indicadas, abundan en nues- tras calles y nos demuestran una vez mas la verdad de lo que nos dicen los autores sobre el particular. La piedra por su distinta dureza influye, aunque no en tan alto grado como los malos niveles, al deterioro. Los granitos que son los usados hasta hoy en los emietrados dle las calles del municipio, son estraidos de las islas de Martin García, Solá, Dos Hermanas y de canteras de Montevideo. Los de la primera isla son mucho mas deleznables que los de los otros puntos indicados, segun lo he podido observar en los empedra- dos que se han venido construyendo en Buenos Aires, y por eso con- sidero que la piedra de Martin García es menos ventajosa que la de los otros puntos indicados, para esta aplicacion. Las últimas y en particular las de las islas Solá y Dos Hermanas, situadas en el rio Uruguay, presentan segun los resultados obtenidos mas condiciones para los firmes; sus durezas no son excesivas, son algo elásticas y menos vidriosas que las de Martin García, cualidades todas ellas que me hacen aceptarlas con preferencia, pues opino en cuanto á la dureza con el Sr. York, ingeniero del distrito de James en Lóndres que dice al respecto: «El granito de la isla de Guernes- sey, en la Mancha, próxima á la costa de Francia es muy duro, pero usándosele se pulimenta y se hace mas resbaladizo». Por estas mismas causas, en España, que podemos decir es una de las naciones mas ricas en piedras £ granítica, no se hace uso VAMpuso de los mas duros. Las irenitas y pórfidos, por ejemplo, que pertenecen cemo los gra- nitos á las rocas eruptivas y cuyas durezas son mayores que la de los últimos, no son aplicables para firmes, como tampoco lo son los basaltos que con facilidad se ponen muy resbaladizos. ' En los empedrados ordinarios de Buenos Aires, se han empleado 104 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTIFICA ARGENTINA en una misma cuadra piedras de las tres islas nombradas y como sus durezas son distintas los deterioros no han sido iguales y la piani cion se ha hecho sensible. Las aperturas que hacen las empresas nombradas, son mas perju-= diciales quela diferencia de resistencia de las piedras. No he visto caso alguno en que se hayan hecho esas aperturas que al cerrarlas no haya sobrado un volúmen de tierra mucho mayor que el equiva- lente de la cañería puesta; pero ni puéstose la cantidad de piedra que antes cubria esa superficie. (Quedando esas partes mas débiles las de- presiones se han producido y como consecuencia los baches. La contínua cantidad de aguas que sale de las casas y corren por los afirmados, tienen constantemente blando el lecho, lo que produce una corriente constante en la caja y por consecuencia que las piedras se aflojan, ó saltan ó se entierran. En cuanto á los carros, del dominio público es el estrago que cau- san á los afirmados y consideraria conveniente, ademas de la disposi- cion Municipal que dispone sean ellos montados sobre elásticos, se ordenára una resistencia máxima á sus ejes, y esto aun cuando algun dia llegasemos á tener nuestros empedrados sin baches de las mag- nitudes de los actuales, pues con estos imposible considero tal acuer- do, por cuanto, para mi por lo menos, no me seria fácil calcular el efecto de un barquinazo producido por tal motivo, para tenerlo en cuenta en el cálculo. El suelo mismo de esta ciudad influye poderosamente en el dete- rioro de que nos ocupamos. Ademas de no haber sido, en la inmensa mayoría de los casos, bien preparada la caja para recibir los empe- drados, existe un gran número de calles rellenadas con basuras; otras que para su mas inmediato terraplen, han recibido cantidades de troncos y ramas de ombues, pitas y yerbas distintas y sobre todos estos malos elementos, se han construido empedrados. El tiempo ha venido descomponiendo esos rellenos y por tanto el volúmen de ellos ha disminuido y las grandes depresiones no se han hecho esperar. En las calles rellenadas con basuras hace mas de veinte años, la descomposicion segun he observado, viene aun verificándose y ha habido necesidad de suspender algunos trabajos que se hacian en el estío, porque los desprendimientos de gaces en esa época del año han sido considerados muy perjudiciales para la higiene. Como conse- cuencia de todo lo espuesto, considero que los empedrados ordinarios para que den un resultado medianamente satisfactorio, deberian cons- truirse por licitacion y observando las siguientes condiciones : 12 Niveles dados por la administracion en armonía con un plan general de todo el Municipio. 22 Preparacion de la caja por medio de pizonado, sea por desmonte ALGO REFERENTE AL MUNICIPIO DE BUENOS AIRES 105 ó por terraplen; pero sugetando á este á que lo sea por capas de 0m15 á 0m20 de espesor. 32 Que sobre esta, la caja, se ponga como cimiento una capa de 0m20 4025 de arena del rio bien pizonada. a Que la dimension general de las piedras sean de 01225 de pro- fundidad por una superficie de 0"*032 en cada una de las varas superior é inferior. 52 Que se use como recebo la misma clase de arena indicada en la 32 condicion á medida que se vaya pizonando, y 6* Que en todos los intersticios se eche una lechada te mortero hidráulico despues de lo cual se le cubrirá con arena y se le dejará por cuatro ó seis dias al abrigo del tránsito público. TIT Los empedrados de adoquines, salvo rarísimas escepciones, son he- chos todos por las empresas de tramways y adolecen como los empe- drados ordinarios de una buena construccion. Ellos sin embargo nos vienen á demostrar que los construidos con cimiento de escombros por la empresa del tramway de la «Ciudad de Buenos Aires» en primer término y los que tienen una capa de arena del rio, son las que han dado mejor resultado. Los mejores adoquines por el buen resultado que hax dado son los hechos de piedra oriental y de estos los del Salto. Todos ellos carecen de una labra esmerada y de una medida uniforme. Los del Brasil que tambien se han empleado, pero en pequeña cantidad, tienen el defecto de ser mala la clase de piedra, y de no haberse tenido en cuenta segun parece al extraer la piedra de la cantera los lechos de crucero. No conozco ningun adoquinado construido con piedra de Martin Garcia y por tanto nada puedo decir sobre su resultado práctico, si bien el mal resultado de esta piedra en los empedrados ordinarios, me inclina 4 considerar que ellos no satisfarian las condiciones deseables. ; Convendria por consiguiente que los adoquinados se sujetasen en sus construcciones, á lo siguiente: le A que su cimiento del rio y de un espesor de 01120 descance sobre la caja preparada por un pizonado. 2 Que los adoquines que se usen sean los hechos con piedra de la República Oriental, prefiriéndose los del Salto. 3% Que se tomen sus juntas con mortero hidráulico, cubriéndole en seguida con arena y no darlos al servicio público hasta pasados cinco dias. Considero el mortero hidráulico como indispensable para los dos afirmados, por conocer el buen resultado que se ha obtenido 106 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTIFICA ARGENTINA en unas cuarenta varas cuadradas que se han construido en el Muni- cipio en empedrado ordinario y por creer con el señor ingeniero Hayucood á cargo de una seccion de Lóndres, que este requisito es de alta importancia. Si el escombro abundase en cantidad bastante para poderlo usar como cimiento, debe este preferirse á la arena del rio. El sistema de adoquinado propuesto por el señor ingeniero Battman á la Comision de Aguas Corrientes lo considero inaceptable por su precio y paréceme innecesaria la capa de 0”20 de hormigon que propone como cimiento de su sistema, Este consiste de la capa de hormigon ya dicha, sopae la cual vá otra de la arena oriental de 0710 que es la que recibe el adoquin, adoquin por cierto que sugeta á dimensiones dadas y que exige buena labra. Considero innecesaria la capa de hormigon, porque además de la rigidez que ella daria al empedrado, soy de aquellos que opinan que no hay necesidad absoluta de la impermeabilidad de la caja y tam- bien porque muy difícil seria, que despues de cortado ese hormigon por alguna de las empresas de gas para colocar ó reparar sus cañerias, pudiera hacerse otro que inmediatamente adquiriese la dureza del existente, y tambien porque este hormigon encarece el costo del empedrado que nos ocupa, hasta el punto de llegar á valer el metro cuadrado 240 $, segun resulta de las propuestas que para tales traba- jos obtuvo la Comision de Aguas Corrientes por medio de la licitacion. IV Tócame ahora llamar seriamente la atencion de la Sociedad Cien- tífica Argentina sobre las condiciones actuales de nuestras viviendas que considero muy defectuosas á la vez que es asunto aia: ocuparse de ellas. ' La redaccion de un proyecto de edificacion que venga á mejorar- las, tengo entendido ha sido encargada á varios miembros de nuestra sociedad y bueno seria que le dedicasen toda la atencion que tan delicado asunto requiere. En el año 1872, el ingeniero municipal, sometió á la consideracion de la Comision de entonces, el siguiente proyecto de ordenanza que con su nota respectiva dicen asi: « Marzo 13 de 1872. —Señores de la Comision Municipal: Conside- rando que la poblacion de Buenos Aires, por su desarrollo material necesita reglas fijas á que deban sugetarse las construcciones y refor- mas de sus casas á la vez que poner estas arregladas á solidez, higie- ne y ornato, me permito presentar al juicio y buen criterio de la honorable Comision, el adjunto proyecto de ordenanza que si bien no ALGO REFERENTE AL MUNICIPIO DE BUENOS AIRES 107 satisface en un todo las exigencias municipales, tiende por lo menos á evitar en lo sucesivo abusos que puedan cometerse en perjuicio de las conveniencias generales de los habitantes del municipio. «El estudio que he podido hacer hasta la fecha del modo tan hete- reogéneo de edificar, visto en sus diferentes materiales, formas y caracteres, me han servido de base para el planteamiento de estos artículos. «Me anima á la vez el deseo de que la Municipalidad pueda sin grandes dispendios, obtener completo el catastro de la ciudad que tan necesario es para la buena administracion de los intereses que tiene á su Cargo. ORDENANZA PARA EDIFICACION EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES «Art. 10—Todos los edificios que se construyan, deberán sugetarse á las delineaciones acordadas, para lo cual los propietarios solicita- rán de la Municipalidad la demarcacion de la línea de fachada, asi como las que les correspondan en el ancho y altura de vereda. «Art. 22—A la anterior solicitud acompañarán dos planos de la fachada y planta, espresando los primeros la altura de los pisos que se trate de edificar y los segundos el espesor de muros, los cuales no bajarán, en las casas de un piso, de ladrillo y medio de espesor en la fachada y uno en muros interiores: en los de dos pisos, los de fa- chada tendrán por lo menos dos ladrillos hasta la imposta del princi- pal y uno y medio los del segundo cuerpo, siendo los interiores de ladrillo y medio en el primer cuerpo y uno los del segundo. Esta proporcion se adaptará á los edificios de mas pisos. «Art. 32—La altura mínima que deberán tener los pisos bajos será de cinco varas de luz y en los demás pisos cuatro. «Art. 4'—Los propietarios que quieran hacer reformas en sus fin- cas, deberán tambien pedir la competente licencia acompañando pla- nos de la parte que se vá á reformar y otros de la reforma, «Art. 59>—Un ejemplar de estos planos quedará en poder de la Municipalidad y el otro se devolverá al interesado despues de haber informado el ingeniero de la corporacion, ó su segundo en su defecto y ser aprobado por el Presidente. «Art. 6 —El Director de la obra es responsable de la falta que cometiere en el transcurso de ella segun el plano aprobado. «Art. 12— Ninguna casa que se construya en la ciudad será fabri- cada con barro. Compréndese en este artículo toda pared de cerra- miento. CArt. 8"— No se puede cargar sobre paredes de ladrillo que ante riormente estuviesen hechas en barro, sin previo reconocimiento del ingeniero Municipal. 108 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Art. 10. — Ningun propietario podrá tener en sus patios jardin, 6 cosa alguna que pueda IS por causa de humedad las pare- des medianeras. Art. 11. — Quedan sin efecto todas las ordenanzas anteriores que se opongan á la presente.» — Sienra Carranza». Este proyecto por dictámen de 1” de Abril del mismo año, pasó á informe del Departamento Topográfico, el cual se espidió de la mane- ra siguiente: Sr. Presidente de la Municipalidad. El Departamento Topográfico ha leido el adjunto proyecto de re- elamento sobre construcciones de edificios, confeccionado por el Sr. Ingeniero Municipal y aplaudiendo la idea cuya realizacion llenará una de las necesidades sentidas hace mucho tiempo, se permite hacer las observaciones siguientes: al artículo 1% nada tiene que observar, esto siempre que la Municipalidad se disponga á intervenir directamente en las delineaciones y sin participacion alguna de este Departamento en las mismas. Al 2 que encuentra muy conveniente la presentacion de los planos que exije el Sr. Ingeniero, solamente cree que á mas del plano de la planta y del de la fachada, debe presentarse cuando menos un corte vertical ó mas si fuesen considerados necesarios por el mencionado ingeniero, porque en muchos edificios se encuentran no solamente malos materiales, sinó tambien defectos graves de construccion que podrán ser prevenidos y rectificados antes de procederse á la. obra. En cuanto al espesor de las paredes que establece el artículo se- gundo, cree este Departamento que para que no sea ilusorio, será necesario estipular dos dimensiones de ladrillos, ó bien el espesor de la pared en medida determinada y que sin perjuicio para la estabili- dad del edificio pueden admitirse bajo cierta limitacion, tabiques de seis pulgadas ó sean 0" 15 de espesor y hasta de menor dimension en el interior de los edificios. A los artículos 30, 40, 5% y 6% nada tiene que observar este Depar- tamento. Al artículo Y. que considera ecc la especificacion de las mezclas de cal y que considera algo gravosa y no de suma necesidad la estension de este artículo á las paredes de cerramiento. A los artículos 8”, 9”, 10 y 11 nada tiene que observar este Departa- mento, agregando que se ha limitado á hacer las observaciones, que ha considerado convenientes sobre los artículos del reglamento pro- puesto y que no cree «que la materia sobre que la Honorable Cor- « poracion que V. preside ha consultado á este Departamento pueda « ser agitada en un simple informe sinó que debe ser sometida á la « discusion de una comision de personas idóneas tanto en la parte ALGO REFERENTE AL MUNICIPIO DE BUENOS AIRES 109 « técnica como en la legal, nombrada espresamente para el efecto. « Junio 4 de 1872. — Salas. — Khur. — Fernandez.» Este informe dió por resultado que la Seccion municipal de Obras Públicas se espediese en el sentido indicado por el Departamento, esto es, proponiendo que se sometiera al estudio de una comision que fuere compuesta del ingeniero municipal, de un arquitecto, de un médico y de un abogado. Este dictámen fué adoptado por la Comision Municipal con fecha 30 de Octubre del mismo año, despues de lo cual parece se relegó al olvido. | Algunas alteraciones y muchisimas ampliaciones serian necesarias para que este proyecto fuere hoy puesto en vigencia; pero como con- sidero se someterá á la consideracion de la sociedad el que confeccio- nen los señores sócios nombrados al efecto, dejaré para entonces las observaciones que el que acabo de leer me sugiere si es que en aquel fueran oportunas. Como las construcciones mas ó menos perfectas, influyen mas ó menos directamente en los estragos que un fuego puede hacer en ellas, y como no es posible construir todas las casas en las condicio- nes en que se encuentran construidos los depósitos de aduana conoci- dos por de Huergo, me permito hacer conocer el juicio que el capitan Shaw, gefe de la brigada de bomberos de Londres, ha formado segun sus observaciones sobre los apoyos de madera de los edificios para los incendios. Hablando sobre un incendio que tuvo lea en uno de los almace- nes de los diques de Londres, dice segun lo publicado en el Times el año 1875, bajo la denominacion «Proteccion contra incendios y ladro- nes», lo siguiente: «....El fuego empezó un poco antes de las 6 de la mañana, siendo las 11 de la misma cuando se consiguió apagarlo, habiendo salvado una gran parte del edificio y de su contenido. El almacen estaba construido con paredes de ladrillo, tenia pisos de tabla sostenidos por vigas de madera, las cuales á su vez lo eran por postes de madera de 12 pulgadas de grueso; y aunque hubo un sério daño ni una sola parte de ese gran enmaderado fué destruido. Despues del incendio se me permitió remover uno de los postes, con una seccion de las vigas y de- mas partes que la circundaban. Este mismo poste ha estado espuesto al fuego durante toda su duracion como ya se ha dicho ó sea 4 */, horas contadas desde el momento que le llegó el fuego y el tiempo en que empezó á enfriarse. «Como habiamos empleado gran cantidad de agua, y era probable que la madera estuviera algo saturada, yo la hice secar cuidadosa- 110 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA mente por varios dias durante un fuerte fuego, hasta que quedó sin rastro de humedad. «Entonces la puse de punta en un patio abierto exactamente lo mismo que habia estado colocado en el almacen, con el pedestal el capitel y la viga sobre dicha; le coloqué al rededor mas de una tone- lada de virutas, leña gruesa y fina y despues de haber saturado peo el monton con Delroleo: le prendí fuego.' «Despues de esta operacion puse varios hombres 4 bombear petróleo sobre dicho monton hasta que se me concluyó la provision. Al cabo de dos y media horas retiré el poste, viga y demas agregados y en pocos minutos despues de haberjsido retirados no ardieron mas. «Despues serruché horizontalmente unos pocos pies de aquella parte que habia sufrido mas por las llamas y rajando el mismo pedazo lon- gitudinalmente con unas cuñas de acero, examiné el centro cuidado- samente y encontré que solo estaba perceptiblemente caliente al tacto, y nada mas, probando así que la fibra donde existe La fuerza no debe haber sido dañada de manera alguna. «Segun esto, creo que un poste maciso hasta de madera bastante in- flamable está absoluta'y perfectamente á prueba contra cualquier ea- lor que se le pueda aplicar y que no quemará sin la ayuda contínua de un líquido altamente inflamable á4 mayor profundidad de dos pul- gadas de la superficie esterior, despues de haber sufrido por siete ho- ras llamas de gran intensidad, encontrando su centro tan limpio y fresco como cuando recien se puso ». Segun este resultado el hierro no es el material mas apropiado pa- ra evitar los sérios desastres que por lo general ocasiona el fuego, pareciendo en cambio serlo las maderas y como estas las tenemos nosotros en mayor variedad y resistencia mayor que los europeos, me anima el deseo de que se hagan algunos ensayos parecidos ó iguales á los del capitan Shaw, viniendo, si ellos nos fueran favora- bles, 4 dar mas aplicacion á la vez que mas preferencia á nuestros materiales. V za Aqui terminaria si no se me ocurriese la idea de hacer notar lo inconveniente que es, se esté aumentando con aguas corrientes el nú- mero de casas, no solamente de familias sinó que tambien de estable- cimientos que por sus caractéres y condiciones gastan una cantidad bastante considerable de agua sin haber la necesaria para un servi- cio regular. Pero hay algo mas: dotar á una ciudad de aguas corrientes y no dotarla de los medios para que las servidas no queden depósitadas en ellas, es algo indudablemente anormal, y mucho mas lo es el que estemos viviendo sobre focos de infeccion. ALGO REFERENTE AL MUNICIPIO DE BUENOS AIRES 111 Casas hay que hasta bajo el piso de los dormitorios se han hecho depósitos para las materias fecales, debido á no tener ya sitio alguno, fuera de ellas, apropiado para esos depósitos. Cierto es tambien que la Municipalidad por medio de una orde- nanza ha venido á obligar á los propietarios á que hagan uso de los carros de sistema atmosférico; pero no es menos cierto que esas or- denanzas son violadas, así como lo es el ser hoy utilizadas las cloa- cas por varios edificios para arrojar á ellas las materias fecales, sin embargo de no estar aptas aun para recibir esas materias. Para evitar estos inconvenientes considero que el sistema de alcan- tarillado ya empezado, debe segun mi humilde entender, seguirse aunque cueste sacrificios, hasta su terminacion, y poderse así bene- ficiar la higiene, pues es probado, segun lo ha dicho el distinguido sócio ingeniero, Sr. Balbin, en la publicacion oficial que de sus ob- servaciones y estudios en Europa se hizo el año 1872, que: «La dismi- nucion de mortalidad de niños ha sido muy considerable en las ciu- dades en que hay alcantarillado, y esto solo, considero bastante para inclinarnos á trabajar por su terminacion, pues segun estadisticas, dificil es encontrar una ciudad en que mueran mas niños que en Buenos Aires. > Sospecho que la mayoria, sinó la totalidad de los señores socios, estarán animados de la misma idea, tanto mas cuanto que á estar á. lo publicado por la C. de A. C. y á los informes de los Sres. Ingenie- ros Silveira é Higgins, pueden sin peligro pd ir Las materias fecales al rio, al otro lado de Quilmes..;... + El proyecto puesto en práctica es notable segun: mi entules y su terminacion vendria 4 demostrar en Europa, nuestro valer, nuestro amor al progreso y nuestro deseo de hacer cuanto humanamente se pueda en beneficio de nuestras buenas condiciones higiénicas, garan- tiéndonos y garantiendo en cuanto sea posible á todos los que á nues- tras playas vengan á acompañarnos en la labor de nuestro engran- decimiento. - SIENRA CARRANZA. DISCURSO PRONUNCIADO POR EL D” D. GUILLERMO RAWSON EN LA SESION PÚBLICA, CELEBRANDO EL 72 ANIVERSARIO DE LA SOCIEDAD SEÑORES: En una mañana del mes de Enero de 1878, entré á visitar la Cate- dral de Pisa. De la bóveda del templo estaba suspendida la vieja lámpara de cobre cuyas oscilaciones habian sugerido á Galileo hace trescientos años, la teoría del isocronismo de las vibraciones del péndulo. : Acerqueme á la lámpara; estendí mi brazo para alcanzarla; la aparté ligeramente de su vertical, dejela caer en seguida y me alejé algunos pasos para contemplar desde allí con religioso recogimiento los movimientos oscilatorios de aquel mismo pedazo de cobre que ha- bia despertado tres siglos antes en el espíritu de Galileo su luminosa concepcion. A pocos pasos de la Iglesia, se veia la famosa torre inclinada, desde la cual el filósofo demostraba esperimentalmente la ley de la caida de los cuerpos, tambien subí á aquella torre y seguí con la vista el trayecto recorrido en aquellas esperiencias trascendentales. La imaginacion me llevaba entonces mas adelante y parecíame ver á Galileo á los setenta años de edad, delante del tribunal de la inquisicion en Roma, cubierto con el San Benito de los penitentes, postrado de rodillas y obligado á abjurar como un error herético el sistema de Copérnico que él habia adoptado, perfeccionado y difun- dido con brillo, enseñándolo con su palabra elocuente y sus escritos. Me parecia estar mirando aquel venerable anciano humillado, envi- lecido. por sus jueces inícuos; condenado á reclusion perpétua y á declarar herética la teoría de que la tierra gira al rededor del Sol. Me representaba finalmente aquel reo sublime alzándose en fin de su genufleccion, golpeando la tierra con su pié y pronunciando en voz baja aquellas palabras memorables que la tradicion pone en sus lábios: E pur si muove:. DISCURSO DEL D% D. GUILLERMO RAWSON 113 La profunda emocion que estas escenas me produjeron vuelve á menudo á mi ánimo con el recuerdo de lo que he visto y de lo que he pensado; de tal suerte que cuando la Sociedad Científica me ha honrado pidiéndome con reiteracion que tome parte en esta fiesta destinada á celebrar el aniversario de su fundacion, la memoria de aquellos hechos ha venido á decidir mi eleccion del asunto con que debo ocupar vuestra atencion por breve tiempo. Las ciencias que cultiva la Sociedad, cuyo aniversario celebramos no me son familia- res, ni he podido prestarles por mas que las amo, la atencion que deseara ; y hé ahí porque me siento vacilante al tratar la cuestion in- teresante del movimiento de las esferas en el espacio, sobre la cual he pensado mucho; aunque nunca he podido estudiarla técnicamente. Que la tierra es un planeta que gira como los otros al rededor del sol en una órbita y en un tiempo fijo, que rueda al rededor de su pro- pio eje, con una velocidad siempre idéntica, son nociones vulgariza- das ya desde el tiempo de Galileo. Pero las leyes fundamentales que presiden á estos diversos movimientos no tienen la misma notorie- dad: de manera que su estudio ó su análisis sumario puede despertar algun interés en los que me oyen. La rotacion de la tierra sobre su eje en presencia de la luz del sol determina la sucesion de las horas del dia; la evolucion del globo al rededor de su centro planetario recorriendo en el curso de un año la elipses en uno de cuyos focos está colocado el sol; la inclinacion de la eclíptica con relacion al diámetro ecuatorial de la tierra son las cir- eunstancias que dan la medida del tiempo anual y determinan los climas y las estaciones sucesivas. Hay otro tercer movimiento en que la tierra toma parte como integrante del sistema planetario, que con- siste en la rápida traslacion del sol con todos sus planetas al rededor de un centro probable en el espacio que parece situado en la conste- lacion de Hércules, cuya duracion no es ni será posible apreciar á causa de la inmensidad de las distancias y de la imperfeccion de nuestros medios de observacion. La rotacion de la tierra sobre su eje se verifica en veinte y cuatro horas ó poco menos, lo que da una velocidad de 15 millas por minu- to próximamente si se la estudia sobre la línea ecuatorial; la evolu- cion del globo al rededor del sol se verifica en 365 dias y 6 horas con una rapidez equivalente 4 20 millas por segundo. La traslacion del sistema solar hácia su centro de gravitacion se opera con una velo- cidad aproximativa de 5 millas por segundo. El globo terrestre ocupa pues, á cada instante, un sitio diverso en el espacio: repítense las horas en el dia, repítense los dias en el año, repítense los años en los siglos y en cada hora y en cada dia y en cada año la tierra como todos los planetas cambian de posicion con prodigiosa celeridad, se mueven sin reposo con todos los materiales que contiene y buscan en 8 4144 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA vano un instante de tregua á ese movimiento perpétuo que no se de- tendrá jamas porque él eones una de las mas maravillosas ar- monías de la creacion. Si esta es la ley de nuestro sistema planetario ; si hay en el espa- cio infinito millones de soles como el nuestro que se agitan con sus planetas á sus satélites obedeciendo á la misma ley imperecedera del movimiento, no es menos sublime el. cuadro modesto en apariencia que se presenta á nuestro alrededor en la superficie y en las entrañas del globo que habitamos. Tambien aquí es todo movimiento: la atmósfera, las aguas del océano, los volcanes que vomitan la lava, las atracciones molecula- res que constituyen los cuerpos en sus diversos estados, las cristali- zaciones minerales, las afinidades químicas, la materia orgánica, en fin, cuyos fenómenos variados y prodigiosos nos asombran cada dia, cuyas transformaciones espontáneas y sucesivas hacen la hermosura y los misterios de la tierra, ese mundo nuevo descubierto hace tan pocos años con el microscopio cuya última palabra está escrita muy lejos todavia de nuestros horizontes: todo esto señores, todo esto y mucho mas obedece á la misma ley del movimiento que los astros revelan en su brillante exhibicion. Todo es movimiento en la natu- raleza, ni los cuerpos, nilas moléculas que los forman, ni los átomos sútiles é invisibles tienen reposo de un segundo. Las fuerzas inma- nentes de la materia, llámense gravedad, magnetismo, electricidad, calor ó luz Ó mas propiamente una sola fuerza con os estas diver- sas manifestaciones, y por el intermedio del éter cósmico, es la que produce esta perpétua actividad del universo que no tiene tregua ni reposo. Un ejemplo puede ilustrar esta demostracion. El 28 de Julio de 1880 se celebrará probablemente en este mismo teatro, el octavo ani- versario de la fundacion de la Sociedad Científica. Supongo que la misma hermosa concurrencia que nos honra esta noche con su pre- sencia acuda á favorecernos de nuevo en ese dia. El sitio de la reunion será el mismo con la misma iluminacion, econ los mismos ormamentos, con el mismo personal, y las mismas seño- ras y señores ocuparán entónces los sitios en que ahora están senta- dos ó6 de pié. Nada habrá cambiado en esta hipótesis y nos halla- remos aquí congregados para una fiesta idéntica á la actual, despues de haber acompañado á la tierra en su largo viaje de un año al rededor del sol con esa velocidad de 20 millas por segundo. Nada habrá cambiado en apariencia; pero todo, todo estará cam- biado en realidad. La luz que nos alumbra será producida por otras masas de gas, pues el que se consume en estos momentos es devora- do por la combustion para no presentarse de nuevo. Elaire que res- piramos habrá sido renovado muchas veces en este recinto en el cur- - DISCURSO DEL D% D. GUILLERMO RAWSON 115 so del año; y quién sabe de qué remotas regiones de la atmósfera vendrá el que respiraremos dentro de un año en este vasto salon y que trasmitirá con sus vibraciones las palabras que se pronuncian. Otros cambios mas importantes todavia se habrán operado. He su- puesto que las mismas personas formarán la concurrencia venidera, y que ocupen los sitios donde ahora estan colocados; las sonrisas de los amigos y la actitud de benévola atencion de todos será idéntica á la que presenciamos en este momento; y si la luz, el aire y los otros accesorios del conjunto han sufrido una renovacion tan completa, nosotros á lo menos seremos los mismos que ahora somos en nuestra personalidad moral y física. Todavia, señores, esta identidad tanjible que los sentidos y la razon no pueden poner en duda, es apariencia. En el dia y en la hora señaladas, todos y cada uno de nosotros nos habremos cambiado como el aire y como la luz en virtud de la ley inexorable del movimiento que ajita y transforma todos los seres. No hablo de las esperanzas que se despierten en el curso del año y de las que se hubieren frustrado, no hablo de los dolores ni de los placeres que conmueven el alma é imprimen á veces en ella carácte- res indelebles; me refiero tan solo á la materia que forman nuestros tejidos y nuestros órganos cuyo conjunto y cuyas funciones consti- tuyen el cuerpo material. El 28 de Julio cuya perspectiva estoy estudiando encontrará que ni una sola de las células que forman en este momento la sustancia de nuestros cuerpos nos pertenecerá ya. Está demostrado que en el proceso de asimilacion y desasimilacion que es la vida del organis- mo, se opera el cambio incesantemente con una actividad y una ra- pidez tal, que puede calcularse que la renovacion se completa en toda su estencion y profundidad en un tiempo medio de 8 á 12 meses siendo esta renovacion material la condicion de la vida y un resulta- do inevitable de las leyes de la materia orgánica. De suerte que lo que parece mas inmutable y permanente, lo que está puede decirse, sometido á la vigilancia de nuestra propia con- ciencia; este ser material, que tocamos, que vemos, que sentimos es- te yó de formas definidas, se nos escapa poco á poco sin que lo per- cibamos, y á la vuelta de poco tiempo aplicando la mano al corazon 6 á la frente, sentimos los latidos del uno y el calor de la otra; y ese corazon sin embargo y esa frente no son las mismas que palpabamos 10 meses antes. En fin, la historia de los cambios de un año parece terminar aquí. El octavo aniversario, nos hallará bajo la influencia de estas trans- formaciones tan variadas; pero la tierra si quiera habrá vuelto al sitio que esta noche ocupa habiendo completado su larga carrera en la eclíptica, El 28 de Julio será el mismo dia del año que es hoy, la tierra en su jiro diurno, habrá traido la misma hora señalada para la 116 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA reunion de esta noche y tendremos toda razon para llamar un ani- versario porque habrá pasado un año sideral. Sin embargo, señores, el globo que habitamos que habrá acompañado al sol en su traslacion hácia el centro aparente de Hércules se hallará colocado entónces á 154,000,000 de millas de distancia del sitio que hoy ocupa en el es- pacio. Correrán otros años y muchos años y muchos siglos, y esta tierra aparentemente tranquila y severa no volverá á preseas ja- más en el sitio cósmico que ocupamos. No son paradojas sinó verdades científicas, no son creaciones de la imajinacion fantástica, sinó observaciones esperimentales ó deduccio- nes de la ciencia, los hechos todos á que me he referido. El movi- miento es la suprema ley de la materia en todas sus formas: en los millones de estrellas ó de soles que recorren el espacio incomensu- rable con su cortejo de planetas y de satélites; en las transformacio- nes moleculares y anatómicas que nos rodean y que son accesibles á nuestra esperimentacion en el reino órganico é inorgánico revelado por la ciencia de la:humanidad; en los objetos análogos que los otros planetas del nuestro y de los demas sistemas contienen probable- mente en su seno y sobre su superficie; en todas partes, repito una vez mas, el universo entero ofrece el espectáculo del movimiento con sus sublimes armonías. En presencia de estas escenas perdurables de vida, de este estre- mecimiento, de esta palpitacion contínua de la creacion, ¿de dónde puede nacer la idea de que la materia es inerte? Cuanto mas aten- tamente consulto los hechos mas inaceptables me parece la nocion de la inercia incompatible con la verdad científica y de todo punto innecesaria para la esplicacion de los fenómenos naturales. La inercia, se dice, es aquella calidad de la materia en virtud de la cual permanecen los cuerpos en reposo indefinidamente, si una fuer- za esterior no los impulsa, ó continuan indefinidamente en movi- miento cuando la fuerza estraña lo ha impreso, si otras fuerzas estra- ñas tambien no lo detienen. Este cuerpo colocado sobre la mesa permanecerá inmóvil en ella mientras la mesa exista ó mientras una accion dinámica no lo separe haciéndolo mover la resistencia que se necesita vencer para imprimirle movimiento, seria la fuerza de iner cia, y el movimiento impreso continuaria desde entónces, si no encon- trare obstáculos en su camino. Pero, señores, el cuerpo que me sirve de ejemplo y todos los demás que pesan sobre la tierra mantienen su posicion precisamente en vir- tud de fuerzas activas inherentes á su materia. La gravedad lo atrae enérjicamente hácia el centro de la tierra, y la gravedad es una fuer- za: el objeto por pequeño que sea tiene tambien un poder de atrac- cion proporcionado á su masa, que responde al impulso atractivo de la tierra. Si se detiene aquí, si parece reposara como cuerpo inerte - DISCURSO DEL D% D. GUILLERMO RAWSON 117 no es porque falte ni á la tierra ni al objeto fuerzas destinadas á de- terminar movimiento en la direccion del radio de la esfera; es sola- mente porque un obstáculo se interpone en la direccion del movi- miento; y ese obstáculo es la cohesion de las moléculas que forman la superficie de sustenciacion, que es á su vez la fuerza de atraccion que las une. Suprímase esta superficie ó aténuese á lo menos la cohesion que la mantiene, y entónces el cuerpo llamado inerte continuará su camino interrumpido hácia el centro de la tierra, en obediencia á la fuerza atractiva que ni la tierra ni el cuerpo de que se trata han cesado de ejercitar por un instante. El esfuerzo que se necesita emplear para mover el cuerpo en otra direccion, da la medida, no de la inercia como se dice, sinó al contrario, de las fuer- zas combinadas de atraccion que constituyen su peso. En este fenómeno que tan lejos está de representar la inercia defi- nida, hay una consecuencia que se deriva de la ley permanente de la correlacion de las fuerzas físicas. La fuerza de gravitacion no ha sido perdida. Cuando el obstáculo interpuesto ha detenido el movi- miento hácia el centro terrestre, la cantidad de fuerza se ha transfor- mado en otras correlativas que pueden apreciarse y que se traducen en movimientos moleculares de calor, de electricidad, de magnetismo, proporcionales á las masas comprometidas en la accion. La fuerza siempre, en cualquiera de sus manifestaciones, está constantemente en ejercicio, inherente á la esencia misma de la materia, producien- do siempre movimiento, cualquiera que sea su masa ó su condicion. ¿Una molécula en el espacio atrae otra molécula hasta ponerse con ella en contacto aparente? ¿Cesa por esto ó se aniquila la fuerza recí- procamente atractiva de aquellos dos elementos que se han encon- trado? De ninguna manera: la fuerza viva persiste en el conjunto con una capacidad doble; y en ese cuerpo asi formado se desarrollan bajo la accion del éter cósmico que lo envuelve y llena sus intersti- cios las otras fuerzas correlativas. Si hay otro cuerpo accesible con el cual se establezcan las relaciones de atraccion que han formado el primero, estos cuerpos continuarán su movimiento de traslacion buscándose uno á otro como se buscaron las moléculas supuestas y se encontrarán en la línea recta de su camino á una distancia recí- procamente proporcional á su masa respectiva, adelantando este proceso de aglomeracion mientras existan cuerpos ó moléculas en el espacio accesibles al imperio de esa ley. En esta hipótesis hago abstraccion de la realidad de los sistemas existentes en el universo, y supongo la ausencia de otros cuerpos fuera de los elementos rudimentarios que voy siguiendo, en mi su- posicion. Tendriamos así la formacion de una masa mas ó menos voluminosa, segun los elementos acumulados, y esta masa estaria solitaria en el espacio armada de la fuerza colectiva que le dan los 118 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTIFICA ARGENTINA átomos, y las moléculas que las constituyen. Por la naturaleza de la fuerza formatriz y la tendencia normal hácia un centro de esa colec- tividad, la masa asumiria forzosamente las. condiciones geométricas de una esfera dotada de la fuerza de atraccion. Mas como supongo, que no existen otro ú otros cuerpos alrededor, esta resultante de gravitacion no inducirá en la esfera, así constituido un movimiento de traslación cualquiera, permaneciendo así en perfecto reposo en cuanto al sitio que ocupa en el espacio. Entretanto, la esfera ejercita su fuerza en la direccion de todos sus rádios; y como no produce verdadero trabajo traslatorio á causa de su aislamiento, la gravitacion se transforma inmediatamente en el desenvolvimiento de las otras fuerzas correlativas. El calor, la elec- tricidad, el magnetismo, se hacen sentir en toda su intensidad y determinan instantáneamente en el conjunto los movimientos com- plementarios dentro y en la superficie de la esfera. La ley de polarizacion del magnetismo se cumple al as es- tablecen los polos; el diámetro que los une es el eje magnético, de la esfera rueda, en fin, alrededor de ese eje, con una velocidad propor- cional á la energia de sus corrientes y las delas otras fuerzas con- currentes de la misma masa, engendrando una fuerza centrífuga en la direccion de la tangente. Sila masa no fuere sólida, Ó si el calor desarrollado la liquida ó llega á hacerla vaporosa, la rotacion activí- sima determinará una prominencia considerable sobre su línea ecua- torial y una depresion correspondiente en ambos polos. Supongamos ahora la aparicion de otra esfera análoga, mayor ó menor en dimensiones, que establezca con la primera sus relaciones de gravitacion. Entonces comenzará la traslacion de ambos cuerpos hasta su contacto; y á medida que se acerquen y que la gravitacion se haga sentir con la intensidad creciente en la razon inversa del cuadrado de las distancias, el movimiento giratorio irá atenuándose en proporcion á la eficacia de la resultante radial de la gravedad. Esta teoría tan sencilla, fundada en las leyes conocidas de las fuer- zas físicas correlativas puede contribuir á aclarar el origen de los sistemas planetarios y 4 esplicar el sentido de la hipótesis nebular ingeniosamente ideada para dar cuenta de la formacion y de la dis- tribucion de los planetas que giran al rededor del sol. La masa solar originaria é íntegra giraba sobre su eje como la esfera aislada que he supuesto. La rapidez de su giro era proporcional á su enorme ma- sa y á la distancia inmensa que la separaba de los otros soles. Su carácter de fluidez permitia la acumulacion exajerada sobre su ecua- dor y la velocidad del movimiento giratorio se acrecentaba mas y mas cuanto mas se acentuaba esta protuberancia; y ha llegado á un punto en que la fuerza centrífuga tangencial ha adquirido una ener- gia superior á la atraccion centrípeta del esferóide, rompiéndose DISCURSO DEL Do D. GUILLERMO RAWSON 119 Boda entonces la cohesion, y lanzándose en el espacio por la pro- yeccion impresa por aquella, millares de fragmentos de la masa solar arrojados sucesiva ó simultáneamente y 4 distancias que pueden calcularse por el volúmen de los fragmentos y por la intensidad de la fuerza que los impulsara, Estos fragmentos son los planetas detenidos al fin en su camino de proyeccion por la masa central de donde emanaron, que nunca dejó de ejercer sobre ellos la gravitacion que los trae á las inmediaciones del foco de la elípse donde queda colocado el centro de orígen y de atraccion, que los arroja de nuevo con la velocidad adquirida por su aproximacion hasta el estremo del eje de la misma curva para atraer- los otra vez y mantener así la perpetua revolucion planetaria que es la ley inconmovible del sistema. Y estos fragmentos, estos planetas, ¿por qué giran todavia sobre su propio eje al mismo tiempo que circulan al rededor del sol ? Por la misma ley que el sol giraba y sigue girando sobre el suyo, por la ley de aquella esfera solitaria que ha sido el punto de partida de mi demostracion. -La rotacion diurna de los planetas tiene que ser proporcionada á su masa y ála distancia que la separa del centro de atraccion. En efecto: comparados unos con otros los diversos planetas, se percibe que Mercurio, por ejemplo, que está ¿una distancia de 32.000,000 de millas geográficas, con un diámetro de 2,689 millas, y con una densidad de 6.84, gira sobre su eje en 24 horas y 6 minutos, mientras que la tierra cuya distancias es de 82.000,000 de millas, con un diá- metro de 6,888 millas, pero con una densidad de 5.55, hace su giro en 23 horas 56 minutos; al paso que Júpiter colocado á 431.000,000 de millas de distancia, con un diámetro de 80,060, y con una densi- dad de 1.29, hace su giro rapidísimo en 9 horas 55 minutos; y Sa- turno á 790.000,000 de distancia del sol, pero con un diámetro de 65.000,00, y una densidad de 0.73, gira sobre su eje en 10 horas 29 minutos. La regla de las masas y de las distancias cón relacion al movi- miento diurno se confirma, pues, con estos datos que la ciencia astro- nómica nos enseña. Los planetas mas remotos del sol han tenido ó tienen una actividad giratoria mucho mas acentuada; y de allí segu- ramente han tenido su orígen los satélites que circundan y acompa- ñan á Jupiter, Jos anillos y satélites de Saturno, la Luna satélite de la Tierra y tanto otros que se han observado yá ó que se descubrirán mas adelante, por el mismo proceder mecánico que ha originado el sistema planetario actual como desprendimiento de la masa solar. El sol afecta un diámetro de 772,000 millas con una masa 1,400,000 veces mayor que la tierra, y una densidad de 1,42 comparado con el agua destilada; la rotacion sobrejsu eje se verifica en 25 dias y 8 horas 190 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA lo que parece en contradicción con el principio de que la rotacion es proporcionada á la masa de la esfera. Pero esta aparente contradic- cion se esplica fácilmente si se considera que el sol está rodeado y retenido por la tension ocasionada por los planetas mismos que los circundan y para cuya circulacion emplea el sol una fuerza de gravi- tacion proporcionada á su vez, á la masa colectiva de estos cuerpos y á la razon inversa de las distancias que los separa de su centro. SI imajinamos un cataclismo, en virtud del cual los planetas todos ca- yeran simultánea 0. sucesivamente sobre el sol, este fenómeno cósmico produciria desde luego el aumento de la masa solar en mas de un tercio; la tension gravitativa del sistema desaparecería de todo punto, dejando al sol con su aumento de masa y de volúmen y des- prendido de las atracciones que en la actualidad ejerce y sufre. La fuerza de gravedad no funcionando ya por la desaparicion de los ob- jetos en que se empleaba, seria transformada en manifestaciones de las otras fuerzas corelativas dentro y en la superficie de la nueva masa. | El sol en esta hipótesis, desligado de las ataduras que lo limitan, aumentado de volúmen, acrecentado su temperatura en proporciones enormes, penetrado intensamente del fluido magnético y eléctrico que impulsaria su movimiento, jiraria sobre su eje no en 25 dias como ahora, no en 24 horas como la tierra, ni en 10 como Saturno ó como Júpiter, sinó en un período «tan breve y con una rapidez tan asombrosa, que se producirian sin demora las grandes protuberancias ecuatoriales y la fuerza centrífuga consiguiente arrojaria otra vez en el espacio los mismos mundos que hoy forman su cortejo ú otros tan llenos de maravillas como los que contemplamos. Y todo esto, en virtud de una sola y misma ley, que esa ley de atraccion ó de amor, esa ley creadora y fecunda que es la causa del movimiento universal. No quiero omitir otra referencia que contribuye (4 mi juicio) á corroborar la teoria que voy esponiendo. La luna, satélite de la tierra, desprendido de esta en virtud de la misma ley de rotacion y de la resultante tangencial gira al rededor de su planeta y á una distancia relativamente corta de esta. Esta última circunstancia produce dos hechos emerjentes de la intensidad gravitativa con que estan unidos: el uno es el lentísimo movimiento con que el satélite gira al rededor de su eje empleado en completarlo segun la opinion de algunos astróno- mos los mismos 27 dias y 7 horas que necesita para su revolucion al rededor de la tierra, lo que permite que un solo hemisferio lunar sea visible desde nuestro globo, si se exceptúan las ligeras libraciones diarias que no se relacionan con su rotacion. El otro efecto es el de atenuar la rotacion diurna de la tierra á causa de la tension gravita- tiva que sobre esta ejerce su satélite como puede verse por las mareas y otros fenómenos metereológicos que no estan bien estudiados to- DISCURSO DEL D% D. GUILLERMO ¡RAWSON - 191 davia; de tal manera que nuestro dia seria mucho mas breve si la luna desapareciera como cuerpo ó si se incorporara á la tierra misma cayendo sobre ella. El planeta Marte, que está 4 44.000.000 de millas mas lejos del Sol que la Tierra, aunque tiene una masa menor que la mitad de esta, deberia girar sobre su eje con mayor rapidez que las 24 horas 46 mi- nutos que ahora emplea ; pero hé ahí que acaban de descubrirse los satélites que acompañan aquel planeta y encontrarse así la causa 6 una de las causas de la lentitud de su giro. : Finalmente: me permito sugerir una esperiencia facilmente prac- ticable, que puede concurrir al apoyo de mi teoría. Si se toma una esfera perfectamente homogénea para que su centro de gravedad coincida con su centro geométrico y de una solidez bastante para que las resistencias de la atmósfera no puedan intervenir sensiblemente en su carrera ; si esa esfera suspendida á cierta distancia de la su- perficie de la tierra se deja caer tranquila por su propio peso, el punto de su superficie que ha de tocar primero el suelo será precisamente el estremo del diámetro de cuyo otro estremo estaba suspendida, sin que ningun movimiento de rotacion real ó aparente sobre su eje, se haya producido durante el descenso. Pero si la misma esfera se lanza en la direccion vertical con una fuerza de proyeccion 'cualquiera, aplicada de tal suerte que obre en el sentido de su diámetro vertical, la esfera comenzará á girar desde su punto de partida hasta que vuelva á caer al suelo en virtud de su gravedad. En el primer caso las fuerzas atractivas de la Tierra y del cuerpo sobre el que se esperimenta obran esclusivamente y en la direccion correspondiente de la gravedad. En el segundo una fuerza mecánica ha contrarestado y vencido la atraccion terrestre lo que equivale á sustraer momentáneamente aquel cuerpo de su accion irresistible: las fuerzas inmanentes en el cuerpo se transforman y entran en accion hasta que la energia propulsora llega á su término. En este intérvalo por breve que sea la esfera lanzada jira con una velocidad proporcional á su misma masa y á la distancia del centro de atrac- cion, la que debe medirse por la fuerza mecánica que la ha lanzado, suprimiendo así momentáneamente la accion decisiva de la gravita- cion. Son muchas y variadas las consecuencias que se derivan de esta teoria. Me parece que vale la pena de estudiarla con detenimiento. Entretanto las conclusiones inmediatas que de ella resultan, son. Primera: que el movimiento perpetuo es la ley del universo en los mundos infinitamente grandes y en los infinitamente pequeños. Se- gunda; que la materia tiene por su propia constitucion fuerzas in- manentes productoras de los fenómenos universales y que por con- 199 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA siguiente la nocion de la inercia es inexacta é innecesaria. Tercera; que una agregacion de moléculas en el espacio tiende á formar los cuerpos de una figura esférica y que esos cuerpos girarán al rede- dor de un eje sin alterar su posicion hasta que la presencia de otros mayores ó menores determine su traslacion relativa: y finalmente. Cuarta: que si nos imajinamos toda la materia cósmica congregada en una inmensa esfera solitaria en el espacio sin límites, se puede decir de este cuerpo imajinario lo que Galileo decia de la Tierra E pur si muove; y que de esa esfera generatriz serian lanzados por la fuerza centrífuga de su rotacion los millones de soles, de estrellas, de planetas y de satélites que forman el grandioso conjunto de la creacion. LAS ESPECIES MINERALES DE LA REPÚBLICA ARGENTINA ¡Conclusion.) 100. — ANFÍBOL m (Mg, Fe,) Ca Si? O* n (Mg, Fe) (Al, Fe)? Si O (Hornblenda ) Entre las rocas metamórficas de la República hacen un papel im- portante diferentes rocas anfibólicas. En parte estas se componen de una sola aglomeracion de individuos fibrosos, hojosos Ó granudos de anfíbol, negro hasta negro verduzco; estas anfibolitas son bien estra- . tificadas, siguiendo el rumbo de las capas de gneis, caliza ete, con que alternan ; á veces son mas macizas, pero conservan siempre su carác- ter de capas. En otros casos las rocas muestran tambien individuos de feldespato ó cuarzo, de modo que ellas representan sientas (con ortoclasa) y dioritas (con plagioclasa). Tambien toma parte el anfí- bol en muchos puntos, en la composicion del granito (granito siení- tico) y del gneis (gneis anfibólico.) En todas estas rocas los indiví- duos del anfíbol no dejan conocer bien los cristales sobre la fractura “fresca de ellas; pero en la superficie de las peñas ó de las piedras sueltas, espuestas á la accion química del agua, se observan mu- chas veces muy bien los contornos de cristales, y se muestran las ca- ras del clinoprisma, el clinopinacoide, la base, á veces tambien caras piramidales. Es muy comun una trasformacion del anfíbol en epidota (á veces tambien en serpentina). Hierro magnético y malaquita se encuentran en muchos puntos entre las rocas anfibólicas menciona- 124 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA das. La propagacion de estas es una muy general; en todos los ter- renos gneísicos de las Sierras de Córdoba, de San Luis, Catamarca, etc, ellas pueden ser observadas, de manera que es inútil una enumeracion de las localidades. En puntos donde las anfibolitas alternan con ca- pas de caliza granuda, por ejemplo, en la Calera, Malagueño, etc, cerca de Córdoba, entran cristales prismáticos de la homblenda, á veces acompañados de titanita, en la caliza misma; Francke (1. c. p. 6), ha observado que estos cristales que en el esterior tienen un color negro verdoso, tienen á veces un nucleo sin color. En los pórfidos cuarcíferos, tan abundantes en las cordilleras de Mendoza, San Juan etc. se hallan tambien granos ó cristales de an- fibol, pero no en cantidad considerable; generalmente son muy des- compuestos. Las liparitas (traquitas cuarcíferos) de Gualilan (Provincia de San Juan) y de las Capillitas (Provincia de Catamarca), contienen in- clusiones semejantes, en parte cristalizadas, pero tambien por lo ge- neral descompuestas (masa rádio-fibrosas). Muy comun es el anfibol en las traquitas (y andesitas amfibóli- cas) de la República; cristales (clinoprisma con el clinopinacoid, la base y el hemipirámide) son muy abundantes y alcanzan un ta- maño de un centímetro. Su color es tambien negro, hasta negro verdoso oscuro. Inclusiones líquidas microscópicas son escasas segun Francke pero muchas veces se observan inclusiones hialinas y gra- nos de magnetita y de apatita. Tambien estos anfíboles se descom- . ponen fácilmente, sea en una masa amarilla (opasita) ó fibrosa ver- dosa (viridita) ó al fin en epidota. Tambien se hallan epiénesis segun el mineral, compuestas de ferrita parda, calcita y cuarzo. Las ande- sitas anfibólicas se hallan en las Cordilleras ; las traquitas anfibóli- cas fuera de las Cordilleras (por ejemplo: Provincia de Mendoza, cerca del Puente del Inca, Provincia de San Juan, en el Espinazito y la Sierra de la Zonda; Provincia de Catamarca, cerca de la Laguna Blanca), tambien en la Sierra de Córdoba (cerros de Yerba Buena, Borroa, Popa), Sierra de San Luis (Fomalasta, Valle, Sololosta, In- tiguasi, Cerros Largos, Cerros del Rosario, Morro, etc.), Sierra de Tucuman, cerca de los Infernillos, etc, etc. Francke (1. c. p. 25) hizo tambien un estudio microscópico de las rocas de la Isla de Martin García y encontró que estas (gabro segun Stelzner) se componen de plagioclasa y uralita. El último mineral se ha formado de una especie de augita de color rojo de cobre poco dicroico, con cruceros rectángulos. Este color rojo se ha cambiado ESPECIES MINERALES DE LA REPÚBLICA ARGENTINA 195 poco á poco en verde (sin alteracion de la composicion química). Un erucero de la augita ha quedado y con esto se ha combinado un otro caracterizando á la homblenda. Esta uralita muestra un dicroismo fuerte y muchas veces colores no variados de polarizacion. 101. — BERILO 3 Be Si 0% as (Si 03) | El primer descubrimiento de este mineral en la República Argen- tina es uno de los muchos méritos de Stelzner, que lo describió en Tschermak, Min. Mitth. 1873, p. 221, etc.). Las localidades de donde él conocia el berilo, se han aumentado desde su ausencia del país por varias otras. La roca en que se halla principalmente, es la pegmatita, (en parte de cuarzo rosado) que se distingue tambien por la preenaa de la columbita, triplita, apatita, etc. A veces se encuentra tambien en granito ordinario. Los cristales son muy comunes, aunque generalmente rotos, así es que faltan casi siem- pre las caras terminales. Son prismas exagonales, que alcanzan un tamaño de algunos decímetros, y un diámetro de un decímetro. Los términos son formados de la base á veces combinada con caras piramidales. Los cristales muestran á veces una estructura testácea, de modo que, por medio de un golpe del martillo, se puede sacar una capa de un espesor de algunos centímetros; el núcleo preparado de esta ma- nera, se distingue por caras mas lisas y aristas mas perfectas. Los prismas están á veces rotos, los pedazos algo dislocados y estos pega- dos nuevamente por una masa cuarzosa Ó granítica de grano fino. Las caras prismáticas son por lo general rayadas; muchas veces tambien varios indivíduos están unidos por las caras prismáticas. El color es verde, verde azulado, hasta azul pálido verdoso; en parte los cristales son trasparentes, pero llenos de hendiduras finas, que son un gran obstáculo á una aplicacion del mineral como piedra fina. Por la descomposicion del berilo se colorea en amarillento, el lustre y la trasparencia desaparecen, y la dureza se disminuye tanto, que se puede desagregar el mineral entre los dedos. LOCALIDADES : Provincia de Córdoba. — En pegmatita, cerca de San Roque (camino á Tanti); Cerro Blanco, camino de Tanti á !a 126 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Hogada; Pampa de San Luis; San Miguel, Champaqui, etc., en la Cumbre de la Sierra Alta de Córdoba. En granito al E. del Intiguari (Departamento del Rio 1V). | Provincia de Catamarca. — Piedra Blanca; Campo de Pucará: Sierra del Alto de Ancaste; Miraflores y otros puntos en la Sierra del Ambato. Provincia de San Luis. — En pegmatita, Cerritos Blancos, al N. de la Cañada Honda; Sierra de San Francisco, Paso de la Higuera (Rio de Conlara), y sin duda en muchos otros puntos, de los cuales Avé-Lallemant, por ejemplo, menciona á Luluara, Conlara, Corales (véase La Plata Monatschrift. 1874, p. 131). 109. — TALCO E? Mes (Si 09) El talco puro no es abundante en el país; pero lo son mas aquellas variedades que son muy conocidas bajo el nombre de Piedra de Sapo, que en parte es esquisto taleoso, en parte corresponde á la piedra: ollar de la Suisa. Su descripcion pertenece mas propiamente á la pe- trografía. El color de los individuos que componen esta roca, es blanco grisado, gris, amarillento, hasta verdoso, hojosa, escamosa, á veces compacta (criptocristalina). El nombre de esteatita conviene solamente á las variedades compactas. Se hallan diseminadas en la roca masas de actinolita, cristales de piritas de hierro, cambiados en hierro pardo, clorita, etc. El tacto es muy untuoso ; la masa se corta bien con un cuchillo, una sierra, etc., se hacen por esto figuras, objetos de adorno, ollas, etc., de la piedra de sapo; tambien es un material bueno para la construccion de hornos de fundicion. Se menciona esta piedra en las siguientes localidades : Provincia de Córdoba. — Punilla, Reartes, Alta Gracia, Cañada de Alvares, etc. Provincia de San Luis. — Pancanta. Provincia de Catamarca. — Sierra de Ancaste, Departamento de Belen. Provincia de la Rioja. — Cosme (al Sud del Cerro Nevado). Provincia de Buenos Ares. — Sierra de la Tinta (color entre amarillo, rojo y verde). Véase Heusser y Claraz, Ensayo L, p. 16. ESPECIES MINERALES DE LA REPÚBLICA ARGENTINA 198 103. — ANALCIMA Na Al (Si 0%? + H? O Se hallan en cristales muy perfectos y hermosos (trapezoedros), del tamaño hasta de un centímetro, de color blanco, trasparentes hasta traslucientes, en drusas en las cavidades de almendrillas vol- cánicas. Sierra de los Cóndores (Provincia de Córdoba). 104. — CHABARITA (H, K)? Ca Al? (Si 0% + 6H? 0 Fué encontrado por Stelzner en las cavidades de la traquita de la Laguna Blanca (Provincia de Catamarca), color blanco; traspa- rente hasta trasluciente. Cristalizado en combinaciones de dife- rentes romboedredo (R. —3 R. —2 R.); generalmente en cristales hemitrópicos. 105, —ORTOCLASA (Ka, Na)? Al? Si? (Si 09 (Feldespato de Potasio) Como un constituyente principal de los granitos, gneises, peg- matitas, pórfidos cuarciferos, que hacen un papel tan grande en la construccion de las sierras argentinas, el feldespato monoclínico 6 ortoclasa es uno de los minerales mas comunes del país. Su color varia entre blanco, rojo de carne y de sangre, gris, amarillento y pardo. Las masas homogéneas mas enormes las he hallado en las pegma- titas, en que á veces el feldespato compone peñas enteras. Aunque las formas cristalográficas generalmente no eran fáciles de conocer por el tamaño de los cristales ó por la estrecha adherencia del mine- ral al cuarzo, no obstante muestran muchos vacios en el cuarzo, que el feldespato habia llenado y que se han quedado despues de la descomposicion y del llevamiento del mismo, los contornos de 198 'ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA cristales antíguos. (véase Stelzner Tschermak. Min. Mitth., 1873, p. 220). . En los granitos del país la ortoclasa se halla muchas veces en cristales hemitrópicos (de un tamaño de 4 hasta 3 pulgadas), se- gun la ley de Carlsbad, que no se pueden distinguir de los cris- tales análogos europeos. La superficie es generalmente áspera por masas adherentes de cuarzo y mica. Tales cristales sueltos se hallan á veces en gran abundancia en las pendientes de lomas compuesto de granitos de grano grueso, Stelzner los encontró bajo estas condiciones en Tulumba (Provin- cia de Córdoba), yo los he hallado del mismo género en diversos puntos de la sierra de San Luis, por ejemplo, cerco de la Lagu- na Larga, en Santa Bárbara en el camino de la Pampa del Talita á Renca, etc. Formas semejantes se hallan tambien en los pórfidos cuarcí- feros, tan abundantes en las Cordilleras (por ejemplo cerca de Uspallata, Punta de Vacas, Cordillera de los Patos). Bajo el microscopio se observan láminas rojizas Ó parduzcas de ferrita, interpuestas paralelas á la base; tambien inclusiones de viridita, (véase Francke, Stud. ú. Cordillerengest, p. 12). Francke (1. e., pág. 39) describe tambien el carácter microscópico de la orto- clasa del granito del Rio Blanco, al E. del Espinacito (Provincia de San Juan) y encontró inclusiones de plagioclasa, los dos fel- despatos están unidos por los cruceros básicos ; los ejes principales forman un ángulo de pocos grados. Segun el mismo la ortoclasa del gneis del Valle Fértil (Provincia de San Juan), muestra bajo el microscopio pequeñas láminas de mica, microlitas verdes, hierro titánico, magnetita y ferrita (l. c., pág. 8). Tambien en las calizas granudas de la Sierra de Córdoba (por ejemplo, cerca de Malagueño) se hallan granos y masas cristalinas de ortoclasa muy fresca, trasparente, que aparecen principalmente en la superficie de las peñas, ofreciendo el feldespato mas resis- tencia á la erosion que la cal (véase Stelzner, Tschermak Min. Mitth, 1873, p. 232). 106. — SANIDINA (K, Na)? Al? Si? (Si 0%) Se halla en su estado vítreo característico como constituyente esencial de las traquitas y liparitas del país, en la cual se encuen- ESPECIES MINERALES DE LA REPÚBLICA ARGENTINA 129 tran en gran abundancia en cristales de diferentes tamaños, sean simples ó hemitrópicos (ley de Carlsbad). Bajo el microscópio se observan inclusiones de apatita, microlitas verdes, ferrita, magne- tita, hornblenda; tambien líquidos, láminas de plagioclasa se obser- van tambien en las sanidinas. Las localidades mas importantes, donde se hallan traquitas y liparitas sanidiníferas son las siguien- Les: : Provincia de Córdoba. — Cerros de Yerba Buena, Porda, Popa, ete., cerca de Pocho. Provincia de San Luis. — Cerro del Morro, Jomalarta, Valle, Sololosta, Intiguasi, Cercos Largos, Cerros del Rosario, ete. Provincia de Catamarca. — Sierra del Atajo, Capillitas, Laguna Blanca, etc. Provincia de San Juan. — Gualilan; Sierra de Zonda, Cordille- ras (por ejemplo: de los Patos, etc.). Provincia de Mendoza. — Cordilleras, cerca del Puente del In- ca, eto. Provincia de Tucuman. — Cerca de los Infernillos, etc. 107. — PLAGIOCLASA m Na? Al? Si? (Si 01)* n Ca? Al? Al? (Si 0%)* (Feldespato iriclinico) Las mezclas isomórficas del feldespato de sódio (albita) y del de calcio (anortita), reunidos bajo el nombre de plagioclasa y á las cuales pertenecen las variedades oligoclasa, labradorita y andesita, for- man parte de la constitucion de diversas rocas argentinas; pero nos falta todavia completamente un estudio del carácter químico de los minerales respectivos, que las queremos tratar aquí juntas, bajo la denominacion que se ha dado al feldespato triclínico. Cris- tales perfectos de estos minerales no conozco de este país, ellos se reconocen solamente por las rayas paralelas, que caracterizan los cruceros lisos, y por sus propiedades ópticas. 9 130 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA La plagioclasa se encuentra en abundancia en las pegmatitas, forma masas Cristales considerables en ellos, de color hlanco, gri- sado, rojo de carne, etc. Corresponden probablemente á la oligo- clasa. Tampoco faltan indivíduos de plagioclasa en el granito. El gneis tambien se distingue á veces por su riqueza en plagio. clasa. Segun Francke (Stud. U Cordillerengest, p. 39), la mayor parte del feldespato en el gneis del Valle Fértil (Provincia de San Juan), por ejemplo, está representado por plagioclasa; esta muestra de una manera excelente la ley de la albita-periclina, aque- lla formacion jemela, en que las láminas se han puesto al mismo tiempo, segun el braquipinacoide y segun la base, de modo que se muestran bajo el microscopio figuras de rejas (en la direccion del macropinacoide y de las caras prismáticas). En las dioritas, tan propagadas entre las rocas metamórficas, se halla la plagioclasa en combinacion con el anfíbol. La plagioclasa de las andesitas (por ejemplo de la Cordillera de los Patos), muestran una construccion testácea y contiene inclu- siones hialinas y líquidas, apatita magnetita, ferrita, microlitas verdes; tambien se observa la ley de la albita-periclina. En los ba- saltos y doleritas del país (véase augita) se distingue la plagio- clasa por inclusiones de augita, magnetita, serpentina; pero faltan inclusiones hialinas y líquidas. En la plagioclasa del gabro del Valle Fértil (Provincia de San Juan), faltan tambien estas últimas inclusiones; pero son abundantes las fibras de serpentina (véase Francke, 1. c. 34,37). SÉPTIMA CLASE ANTRÁCIDAS 108. — CARBON DE PIEDRA Capas verdaderamente esplotables de este fósil tan importante no se conocen todavia en el país. Las muestras que se han sacado en diversos puntos, no bastan para resolver, si este país tiene un porvenir en esta industria minera. Sobre todos estos asuntos no es aquí el lugar para tratar, pertenece este tema á la geología. Daré por consiguiente, solamente unos pocos datos sobre los luga- res, donde hasta ahora se han encontrado carbones fósiles. ESPECIES MINERALES DE LA REPÚBLICA ARGENTINA 131 Provincia de San Juan. — En las formaciones réticas de los Ma- rayes, al Sud de la Sierra de la Huerta, carbon hojoso y fibroso, segun Siewert diversas muestras daban : 1 9 3 4 5 Sustancia combustible... 69.3 66.0 63.4 74.5 717.1 Ca ISO... 39.4 02059. 118,6... 143 A A 1.6 1.6 6.7 6.9 8.6 La destilacion seca daba A 9.1 940019: 96) 17. 4d:9 MN 77.1 TT.A 74.04 69.0 725 a | AMA Ls Sua” «Quo DIOSAS DS UA 2d a 5.3 4.6 83.75:10.3 13.3 Las cd 3 y 5 no se A ni se hinchan. Los Números 1 y 2 dan coke esponjoso. (Siewert, La Plata Monatschrift, 1876, p. 130, Napp. Rep. Ar- gent., 1876, p. 245). Guaco, al Este de Jachal; muestras parecidas á las de San Juan. Provincia de la Rioja. — Tambillos, falda occidental de la Sierra de Famatina. Provincia de Mendoza. — Challao y Paramillo de Uspallata, pa- recidos al betun, de color negro brillante, quebradizo. Ya se funden la muestras en la luz del sol, Rio Blanco, etc. Provincia de San Luis. — Plantas indeterminables entre arenisca y pizarras; en parte, cambiados en carbon fósil. Provincia de Salta. — Distrito de San Cárlos, Departamento de Irya, se quiebra en formas romboédricas; lustre notable, compacto, estructura concóidea, segun Kyle, conticne : Pes. esp. 1.516. Apua Dieroscopica io lies ca ajalo (odo le 14.50 Materias volátiles, líquidas y gaseosas.. 43.83 O A 43.83 DEMI, A AO 8.82 100.00 132 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 109 y 110. — ASFALTO Y PETRÓLEO. Los dos minerales se encuentran juntos, representando el asfalto nada mas que un petróleo endurecido, se hallan : Provincia de Mendoza. — En pizarra bituminosa, cerca de Ca- cheuta, Buitres (San Rafael). Las pizarras bituminosas se hallan tambien en el Agua de Zorra, Agua Salada, etc. Provincia de Jujuz.—Grandes depósitos en San Pedro. El petróleo nace de las rocas y se propaga sobre una laguna de una superficie de algunas leguas. En las márgenes se endurecen y forma un asfalto excelente muy servible como combustible, para la construccion de veredas, etc. La destilacion practicada por Siewert, daba : A a o e 11.25 DEE Co 23.60 Coke leido ARA aro nba | 58.50 A o AE a A 6.65 100 El petróleo crudo del manantial es muy tenaz, de color pardo ne- grusco, y contiene mucha agua en mezcla mecánica. Desaguada y destilada, da Kerosene (p. esp. 0.85).. 75 80 2, as ee 4 ta a o O O Cash aL IIS Y 4.5 El kerosene refinado con ácido sulfúrico y sosa cáustica, da un ma- terial excelente de alumbrado (véase Siewert, La Plata Monatschraft. 1876, p. 130). Provincia de Salta. — Arroyo de Tartagae; Pizarras bituminosas se hallan cerca del Rio de los Algarrobos. Muy probablemente debe referirse á estas pizarras bituminosas el análisis publicado por Arata en estos Anales (tomo III, p. 40). ESPECIES MINERALES DE LA REPÚBLICA ARGENTINA Materia bituminosa Resíduo insoluble en H Cl... Alúmina y fierro..... Agua, cal, magnesia, etC...... 23.98 58.60 13.90 ..0.... Un kilógramo de esta pizarra bituminosa por destilacion, da: Brea asta. Coke y cenizas...... La densidad es de 2.001. 59.701 litros 116.418 gramos 739.105 » ÍNDICE DE LAS ESPECIES MINERALES DE LA REPÚBLICA ARGENTINA Actinolita, tomo VIII, página 90. Alumbre, t. VII, p. 202. Analcima, t. VIII, p. 127. Anfíbol, VIII, p. 123. : Anglesita, t. VII, p. 283. Anmnabergita, t. VLIL, p. 11. Antimonio gris, t. VIL, p. 107. Apatita, t. VIII, p. 8. Aragonita, t. VII, p. 172. Argentita, t. VIl, p. 52. Asfalto, VIII, p. 132. Atacamita, t. VIL, p. 168. Augita, t. VIIL, p. 89. Azufre, t. VII, p.S. Azurita, t. VII, p. 198. Baritina, t. VII, p. 281. Berilo, t. VIII, p. 125. Blenda, t. VII, p. 56. Boronatrocalcita, t. VII, p. 12. Brochantina, t. VII, p. 285. Calcita, t. VIL, p. 169. Carbon de piedra, t. VIII, p. 130. Carbonato de sodio, t. VII, p. 199, Chabasita, t. VIII, p. 127. Chondrodita, t. VII, p, 16. Clorita, t. VIIL, p. 85. Cobre abigarrado,"t. VIT, p. 107. sn p ELO: vob YI... O: OJO tan V ISP or Cobre silicatado, t. VIII, p. 87. Columbita, t. VIII, p. 12. Cordierita, t. VUL, p. 88. Covelina, t. VIL p. 104. Cuarzo, t. VII, p. 25. Descloizita, t. VIII, p. 6. Diálaga, t. VIII, p. 89. Dolomia, t. VII, p. 172. Enargita. t. VII, p. 112. Epidota, t. VII, p. 17. Espato fluor, t. VIT, p. 167. Estaurolita, t. VIII, p. 14. . Estromeyerita, t. VII, p. 104. Famatinita, t. VIL, p. 159. Galena, t. Vil, p. 53. Grafito, t. VIL, p. 7. Granate, t. VIIL, p. 83. Heterosita, t. VIII, p. 11. Hierro espático, t. VIT, p. 194. magnético, t. VIL, p. 20. nativo, t. VII, p. 8. pardo, t. VII, p. 17. rojo, t. VII, p. 16. Toduro de plata, t. VII, p. 167. Jamesonita, t. VII, p. 108. Kaolin, t. VII, p. 86. Keramohalita, t. VIT, p. 279. Linarita, t. VII, p. 285. Malaquita, t. VII, t. 196. Manganesa espática, t. VIT, p. 194. 134 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Marcasita. t. VII, p. 59. Mica, t. VIII. p. 84. Mimetisita, t. VIII, p. 8. Natrolita. t. VIII, p.87. Niquel rojo, t. VII, p. 101. Olivina, t. VIII, p. 82. Opalo, t. VII, p. 51. Oro, t. VIT, p. 11. Ortita, t. VIII, p. 18. Ortoclasa, t. VIII, p. 127. Oxidos de manganeso, t. VII, p. 24. Petróleo, t. VIII, p. 132 Pirita arsenical. t. VIL, p. 100. — decobre,t. VII, p. 105. — de hierro, t. VII, p. 58. — magnética niquelífera, t. VII, Plagioclasa, t. VIII, p. 129. Plata cornea, t. VII, p. 166. — nativa, t. VII, p. 10. Pleonasta, t. VII, p. 24. Plomo amarillo, t. VIII, p. ó. — blanco, t. VIT, p. 195. Rosicler, t. VII, p. 109, — negro, t. VII, p.110. Sal comun, t. VIT, p. 160. Salitre, t. VIT, p. 168. Sanidina, t. VII, p. 127. Seleniuro de plata cobrizo, t.VII, p. 55. — de plomo, t. VII, p. 55. — deplomocobrizo, t.VIL, p.55 Serpentina, t. VIII, p. 85. Sulfato de magnesio, t. VII, p. 201. — de sodio, t. VII, p. 200. Sulfuro de cobre, t. VIL, p. 102. Talco. 4. VALL p. 126: Titanita, t. VII, p. 13. Tridimita, t. VIL, p. 51. Triplita, t. VIII, p. 9. Turmalina, t. VUI, p. 14. Vestviana, t.'VIIIL, p, 81. Vitriolo de cobre, t. VII. p. 289. — de hierro, t. VII, p. 282. Vivianita, t. VIII, p. 11. Wernerita, t. VIII, p. 84. Wolfram, t. VIII, p. 5. Wolastonita, t. VIII, p. 88. Yeso, t. VII, p. 280. HEMIPTERA ARGENTINA. (Continuacion. ) HEMIPTERA HOMOPTERA Larn. Fam. CICADIDAE Wesrw. (*) Stridulantes LATR., Fam. Nat. du Réegn. Anim. p. 426 (1825). Stridulantía Burm., Handb. HH, 1, p. 102 et 170 (1835). — STÁL, Hem. afr. IV, p. 1 (1866). Cicadidae Westw., Intr. of Modr. Class. of. Ins. p. 420; o ibd. p. 115 (1840) et Arcana Entomol. 1, p. 91 1843). E ODOPOEA STAL. » Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér. 4. I, p. 617 (1861). Hemiptera africana. IV, p. 1 (1866). 244. 0. insigniflera 200. spec. $ : Supra saturate viridis aut pistacinus, nigro- variegatus, sparsissime Sericeus; capite nigro, vitta transversa, medio obsoleta, maculis duabus (aut una magna, medio nigro-ocellata) prope, maculaque basali infra oculos, viridibus aut flavidis; fronte supra nigra, subtus virescenti, medio nigro-vittata ; rostro virescenti, apice 1pso fuseo ; pronoto valde dilatato, angulo lateral subrotundato, lines duabus mediis antice di- vergentibus, postice subcontiguis, circulum par- vum fere fingentibus, vittis duabus disci sulcis- que, nec non margine partis lateralis posterioris, nigris; mesonoto vittis quattuor latis lituraque (*) Siendo tambien casi todas las especies de mis Hemípteros homópteros re- visados por STÁL, empiezo la publicacion de esta familia, sin poseer el primer tomo de la «List of the Specimens of Homopterows Insects » por WALKER; sin embargo, he pedido de nuevo la obra completa, y daré las correcciones, si fuese necesario, en un suplemento. 136 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA osteriore nigris, illarum medis suboblongis, e longis, scutellum attingentibus, po- stice angustis, parte interiore marginem anterio- rem versus viridi-variegata, hujus pentagona aut sagittata, viridi-bimaculata , scutello viridi, im—- terdum medio atque marginibus flavido; dimi- dio basali segmentorum abdominis nigro, colore viridi marginis postici medio diffusiore; tegmi- nibus sordide vitreis, cellula basali, trunco ul-— nari, costa venaque radiali magnam ad partem viridibus, venis ulnaribus venaque postcostali olivaceis, venis apicalibus ramulaque ulnari post- costali obscure fuscis, anastomosibus maculisque subapicalibus venas cingentibus obsoletissime fuscis; alis vitreis, venis apicalibus anterioribus nigricantibus, ceteris viridis; pectore virescenti, dense sericeo; ventre maculisque marginis dor= salis nec non pedibus olivaceis ; femoribus ad apicem trochanteribusque viridibus aut flavidis; tarsis nigro-fuscis. — Long. corp. 30-35, tegm. 31-44 mm. Patria: Respublica Argentina. He recibido esta chicharra de Tucuman; el Sr. HoLmsErG la recoj1ó en Salta. Es bien característica por la mancha verde mediana del me— sonoto, que envia tres ramas puntiagudas hácia el borde ante- rior y de que las dos laterales tienen dos ó tres pequeñas ramas que se dirigen oblícuamente hácia adelante. El borde posterior de los segmentos dorsales del abdómen es de un verde ó testáceo impuro, coloracion que se extiende mas hácia la parte mediana del dorso. Las dos fajas angostas medianas negras del pronoto forman en su parte anterior la figura de un gancho, con la punta en direccion al borde externo, y dan lugar á la formacion de un circulo algo alargado en la parte posterior, donde están casi unidas. El limbo del borde lateral posterior es negro. TETTIGADES AM. €t SERV. Am. et Serv., Hém. p. 469 (1843). WaLzk., List of Hom. Í, p. 232 (1850). STAL, Hem. afr. IV, p. 2 (1866). 945. TT. ehilenmsis Am. et SERV. Tettigades chilensis Am. et Serv., Hém. p. 470. 1. pl. 12. fig. 14 (1843). — Sigx., Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér. 4. III, p. 582. 129 (1863). Tettigades compacta WaLk., List of Hom. 1, p. 256 (1850). HEMIPTERA ARGENTINA 137 Cicada rubrolineata SriN. in Gay, Hist. de Chile. Zool. VII, p. 239.1 1852). Cisada ga Spin. in Gay, Hist. de Chile. Zool. VIL, p, 241.2 (1852,. Cicada eremophila Phil., Viage al Desierto de Atacama. p. 156.5 (1860) et Reise durch die Wúste Atacama. p. 174.5 (1860). Tettigades crassimargo S16N., Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér. 4, III, p. 582,130 (1863). Patria : Chile. Una série de indivíduos de esta especie, que poseo de Santiago de Chile, de Valdivia, de Mendoza y de Patagonia (Chubut y Santa Cruz), y que debo á los Sres. PuiLippr, ANWANDTER, BRACHMANN y Moyaxo, me demuestra claramente la variabilidad de este homóp- tero, de que ya han tratado SPINOLA y SIGNORET; participo tambien de la idea del último autor, considerando la Cicada crassimargo Spin., y la Cicada eremophila PuiL. como variedades, tanto mas, que he hallado todas las formas transitorias. Esta especie varia tambien en el grosor de los nervios y en la direccion de las anastómosis, siendo todos los nervios en algunos individuos muy finos y la última anastómosis rectilínea, ó dia- gonal, ó encorvada. Los individuos mas grandes, que son de Santiago de Chile, tienen una longitud de 25 milímetros; los mas pequeños, ori- ginarios de Santa Cruz, miden 18 milímetros de largo (una € de este mismo lugar tiene 21 milímetros de longitud); los de Men- doza, Chubut y Valdivia dan las medidas intermedias. 246. T. cinnabarina 200. Spec. ¿$ et Q: Laete cinnabarini, dense flavescenti-seri- cel, fascia lata frontis, vitta media, sulcis macu— laque submarginali pronoti, maculis tribus ante- rioribus latis, foveis depressioneque posteriore mesonot1, maculis duabus scutelli, fasciis ab- dominis, nec non maculis nonnullis pectoris pedumque, nigris; capite latiusculo; articulis basalibus antennarum rubris, ceteris nigris; pro= noto ad latera satis dilatato, dilatatione subre= flexa ; mesonoto macula antica media breviu— scula, suborbiculata, maculis lateralibus longis, fere triangularibus; dorso abdominis vitta media nigra obsolotissima, fasciis basin versus latiori- bus, segmento terminal: maculis duabus latera- libus nigris ornato; tegminibus subhyalinis, sub- sericeis, apud basin rubris, membrana costae, vena radiali, vena poscostali margineque supe- riore areae ulnaris interioris, cinnabarinis, venis celeris fuscis vel nigris; alis hyalinis, venis ru- 138 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTIFICA ARGENTINA fescenti-flavis ; ventre dense flavescenti sericeo; pedibus rubris, raro hic illic fusco-notatis; fe— moribus anticis spinis duabus validis armatis ; spinis tibiarum posticarum parviusculis, rufis aut nigris. — Long. corp. 21-24; tengm. 27-31 mm. ' Q: Tegminibus areis apicalibus novem areaque ulnari media cellula accessoria, instructis (an anomalia ?). Patria : Mendoza. Es la chicharra mas bonita que poseemos en la República Argentina. Los dos ejemplares que tengo en mi poder, les agra- dezco al Sr. Dr. PnuiLippr, quién los recibió de Mendoza. Se distingue de la especie anterior por la coloración roja, las manchas negras, la carencia de pelos, las márgenes del pro- noto mucho mas dilatadas y algo realzadas, el mesonoto mé- nos convexo, la cabeza mas ancha, las dos espinas fuertes de los fémures anteriores y las espinas ménos largas en las tibias posteriores. FIDICINA AM. et SERV. Fidicina Am. et Serv., Hém. p. 472 (1843). — Warx., List of Hom. I, p. 78 (1850). — STáL, Rio de Jan. Hem. II, p. 18 (1861); Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér. 4. I, p. 614 (1861) et Hem. afr. IV, p. 7 (1866). Hemisciera Am. et Serv., Hém. p. 466 (1843). 947. F. gastracanthophora 200. spec. ¿ et Q: Griseo-sericei, testaceo-olivacei, interdum viridi-variegati; fascia lata verticis, vittis quatbuor punctisque duobus parvis mesonoti, fasciis latis segmentorum dorsi abdominis nec non venis apicalibus tegminum alarumque, nigris; capite cum oculis pronoto antice nonnihil latiore ; fronte -rostroque flavidis, hoc apice fusco, coxas posticas vix attingente; antennis nigris; pronoto virescenti aut luteo-testaceo, sat dense sericeo; mesonato viridi-flavo, vittis mediis nigris abbreviatis, vittis lateralibus subtriangularibus, punctis duobus posticis interdum obsoletis ; scutello flavido-vire- scenti, leviter exciso; dorso abdominis nigro, se- gmentis rufescenti-marginatis; tegminibus vitreis, area basali, venis ante medium, vena radiali co- staque virescentibus vel testaceo-fulvis; alis vitreis, venis basalibus viridis; subtus virescenti-flavidi, dense sericei ; disco metastethi medio transver- sim vix impresso; segmento basali ventris medio HEMIPTERA ARGENTINA 139 spina sat valida antrorsum producta, marginem posticum disci matastethii fere attingente, armato; pedibus virescentibus, breviter pilosis; femoribus anticis spinis duabus obtusis armatis; tarsis triar- ticulatis, articulo basali brevissimo. —Long. corp. 22, tegm. 28; lat. pron. 9 mm. Patria: Respublica Argentina. Esta especie, que poseo de Buenos Aires y de Entre-Rios, es bien característica por la espina, que lleva el segmento basilar del vientre, y que es dirigida hácia adelante, tocando casi el borde posterior del disco elevado del metasternon ; por lo demas, es la especie mas pequeña que tenemos de este género en la Re- pública Argentina. 248. F. opalima GERM. Cicada opalina GErM. in SimB., Rev. Ent. II, p. 57.3 (1834). — Burm., Handb. II, 1, p. 183 (1835). Fidicina opalina Am. et Serv., Hém. p. 472.2 (1843). -- WaLk., List of Hom. I, p. 89 (1850). | Patria : Brasilia. Tengo en mi poder un solo indivíduo € de esta especie, que fué recojido en el Paraná. 249. E. pullata nov. spec. S : Supra piceus, parum sericeus; subtus cum ti— bis posticis nonnihil pallidior, sal dense sericeus et subpilosus; apice femorum basique tibiarum ochraceis; capite longitudinaliter rugoso; oculis olivaceis; pronoto antice utrimque valde cicatri- coso-rugoso, medio sublaevi, margine postico fortiter transversim striato; mesonoto laevi, sulcis duobus parvis arcuatis praedito ; scutello sat pro- funde exciso, fusco; marginibus segmentorum: dorsi abdominis interdum fuscis; tegminibus hya- linis et subopalinis, area basali, costa, vena ra— diali et postcostali, venis apicalibus maculisque distinctis anastomoses, nec non alteris parvis subapicalibus venas cingentibus, nigris, venis ulnaribus obscure olivaceis; alis basi nigris, venis olivaceis aut nigro-fuscis ; ventre flavescen- ti-fusco ; spinis duabus femorum anticorum sat validis; tarsis biarticulatis, articulo basali bre- vi. — Long. corp. 29, tegm. 38; lat. pron, 13 mm. Patria : Provincia Corrientes. 140 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Esta especie se distingue bien de las demas congéneres por la coloracion negra, por la guarnicion muy oscura de las anastó- mosis, y por la extremidad de los fémures y la base de las tibias, que son de color ocre. Poseo solo un S, que fué recojido en Caa-Catí por el Sr. D. A. Octavio EZQUER. 250. F. bonaédrensis 200. spec. JÍ et 9: Supra perparum sericei ; capite pronoto mesonotoque olivaceis aut testaceis, nigro—varie- gatis ; dorso abdominis nigro, segmentis fulvo— marginatis; subtus sordide testacei, sat dense sericel et pilosi; oculis, fascia lata verticis, macu- lis infraocularibus, sulcis obsolete fasciaque an— gustiuscula post medium pronoti, nec non vitta semicircular: vittisque duabus medis suboblon— gis mesonoti, nigris (vittis nigris mesonoti ante- rius saepissime contiguis); scutello sordide fulvo, antice nigro-marginato, postice sat profunde ex- ciso, cornibus brevis, subrotundatis ; tegminibus sordide hyalinis, area basali, costa, vena radiali venisque ulnaribus magnam ad partem viridibus aut testaceis, vena postcostali, venis apicalibus offuscationeque parva et subobsoleta anastomo- sum, obscure fuscis; alis ad basin flavescenti- fuscis, ad apicem perparum offuscatis; pectore hic 1llic fusco-maculato; rostro coxas posticas fere attingente, apice fusco ; tuberculo segmenti ba- salis ventris subelevato, obtuso; pedibus vire- scentibus aut obscure testaceis; spina posteriore femorum anticorum parva; tarsis triarticulatis.— Long. corp. 32-36, tegm. 40-43; lat. pron. 14- 145 mm. Patria: Respublicae Argentina et Uruguayensis. Es la chicharra mas comun de la República Argentina, que abunda principalmente en las provincias de Buenos Aires, Santa- Fé y Entre-Rios, y cuyo canto penetrante tienen ocasion de oir en el verano los paseantes de Palermo, San Isidro, del Tigre, etc.; se halla tambien en la vecina República Oriental. Habiéndola enviado á varias personas bajo el nombre de Cica- da bonaérensis, le conservo la denominacion especifica dada ante- riormente, cuando la conocí solo de Buenos Aires. 251. F. pusilla 200. Spec. SF et Q: Luridi, interdum virescenti—flavidi, nigro- variegali, parum sericei; vertice obsolete nigro- HEMIPTERA ARGENTINA 1441 maculato aut fascia lata ornato; fronte nigro— fasciolata; rostro apice fusco, coxas posticas vix attingente; pronoto ochraceo, vitta media, saepis- sime interrupta, margineque laterali, parte poste- riore excepta, nigro-fuscis; mesonoto lurido, vittis tribus latis variabilis ornato, vitta media generali- ter ad scutellum percurrente, raro antice flavo- bilineata, vittis lateralibus brevioribus, triangula- ribus, interdum intus obsoletis; scutello flavido, levissime exciso; dorso absominis nigro, segmentis anguste flavo-marginatis, segmento terminali fe— minae linea media maculisque lateralibus posticis flavidis ornato; tegminibus alisque sordide hyali- nis, 1llis venis ochraceis, virescenti-flavidis et api- cem versus dilute fuscis; subtus cum pedibus ochracel aut flavescenti grisei, dense sericel; spinis duabus femorum anticorum parviusculis; spinis tibiarum posticarum rufis; tarsis triarticulatis, articulo basali brevissimo. — Long. corp. 14-16, tegm. 14-16;:lat. pron. 6 mm. Patria: Respublica Argentina. Poseo indivíduos de esta especie de la Provincia de Buenos Aires (Buenos Aires, Chacabuco y Baradero) y de la de Córdoba. Es de dimensiones menores que la F. gastracanthophora, siendo la mas pequeña de este género. Es fácil de reconocer por la colo- racion amarilla de la cabeza, del pronoto y mesonoto, y de la parte inferior del cuerpo y de las patas. Las manchas y fajas negras que ed los primeros tres órganos, varian en su extension é inten- sidad. TYMPANOTERPES STAL. Amn. Soc. Ent. de Fr. Sér. 4. I, p. 614 (1861). Hemiptera africana. IV, p. 7 (1866). 952. T. sibilatrix n0U. Spec. $ et Q: Olivacei aut sordide testacei, supra, praeci- pue abdominis dorso, dense flavescenti-sericei, subtus albo-tomentosi vel farinos1 ; fasciis, vit tis maculisque capitis, pronoti mesonoti, scute— lli dorsique abdominis, nigris; capite cum oculis parte posteriore pronoti angustiore, signo subcru— ciformi verticis, regionibus supraorbitali retroor- bitali et infraocular faciisque subobsoletis, nec non frontis sulco apicem versus, nigris ; oculis oli- vaceis aut luteis ; rostro ad coxas posticas extenso, articulo terminali apicem versus nigro; pronoto 149 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA subrugoso, postice transversim striato, maculis duabus disci triangularibus, medio interruptis, sulcis, fascia post medium parteque posteriore marginis lateralis, nigris; mesonoto lineis septem nigris, quibus sublateralibus postice arcuatim con- junctis, ornato; scutelli callis magnam ad partem nigris; segmento primo dorsi abdominis basi ni- ero-maculato, reliquis late nigro-fasciatis; tegmi— nibus alisque vitreis, his macula basali postica flavida, extra fusco-marginata, illis membrana costae venisque apicalibus nec non obumbraculis anastomosum duarum anteriorum nigris vel ob— scure fuscis, costa testacea aut viridi, vena radiali lutea, venis ceteris dilute fuscis; pedibus parum farinosis ; trochanteribus nigro-maculatis; femori- bus tibusque ad basin et apicem versus, tarsis totis nigricantibus ; spinis duabus femorum anti- corum sat acutis. —Long. corp. 36-52, tegm. 50- 60; lat. pron. 16-19 mm. Patria: Respublica Argentina. — Brasilia. — Bolivia. Tiene mucha semejanza con la T. grossa FaBr., con que ha sido comparada por SráL; se distingue principalmente de esta antigua especie por las fajas negras que llevan los segmentos del dorso abdominal y por la coloración de la cabeza y del pronoto. He llamado á mi especie T. sibilatrio, la chicharra silbadora, en vista del sonido agudo y recio que produce, y que de léjos se distingue apénas del silbido de una locomotora ó un vapor. En las Provincias del Norte recibe el nombre quichua de Coyuyo. Scuom—- BurGK atribuyó este silbido á un pájaro, pero nunca pudo conse— guirlo, ni siquiera verlo. Sobre esto leemos lo siguiente en su obra Reisen in Britisch-Guiana, etc., Tom. IL, p. 251 (1848): « Gleichzeitig mit dem Abendconcert (el autor habia tratado ante- riormente del canto de la Zammara exiómia ErtcHs.) less auch jedesmal em Vogel, den ich aber ungeachtel aller angewandien Múhe niemals zu sehen bekommen habe, emen schrallenden, pferfen— den Ton hóren, der die grósste Aehnlichkeit mit dem Pfesfen emner Locomotive hatte ». | Esta especie tiene una distribucion geográfica muy vasta. La poseo del Territorio de las Misiones, donde es muy abundante, de Corrientes, del Gran Chaco, de Tucuman, de Bolivia y del Brasil. PROARNA STÁL. Stett. Ent. Zeit. XXV, p. 61 (1864). Hemiptera africana. IV, p. 7 (1866). 9053. P. grisea Fanr. Tettigonia grisea FaBr., Ent. Syst. IV, p. 17.3 (1794) et Syst. Rhyng. p. 34.4 (1803). HEMIPTERA ARGENTINA 143 Cicada grisea Burm., Handb. 11, 1, p. 181 (1835). Proarna grisea STáL, Hem. Fabr. 11, p. 7.1 (1869). Patria: America meridionalis. Tengo un individuo S, originario de Jujuy, en mi poder, que corresponde bien á las descripciones existentes. 954. P. dactyliophora 200. Spec. Q: Procera, flavescenti-grisea, nigro-variegata, sat dense sericea; vertice toto fere nigro-fusco; ocellis rubris; fronte laete fusca, linea longitudinal: fla- vida, posterius interrupta, ornata; rostro apice fusco, basin abdominis attingente; antennis basi apiceque flavidis; pronoto sordide testaceo, sulcis obsolete vittaque media distincte 'nigris, hac an- tice et postice latiore; mesonoto nigricanti, late— ribus, depressione postica lineisque duabus ante- rioribus obsoletis et subarcuatis, griseo-flavidis; scutello supra nigro, ad latera flavido; dorso abdo- minis rufescenti; tegminibus sordide hyalinis, venis testacels, olivacers et fuscis, punctis apicali- bus parvis, anastomosibus non fusco-cingentibus; subtus obscurior, dense sericea; pedibus pilosulis, fuscescentibus, flavido-vittatis ; femoribus anticis bispinosis; tibiis anticis rufescentibus; tibiiss me- diis et posticis pilosis, rufescenti-fuscis, basi Ob= seurioribus, ante basin annulo flavido ornatis ; tarsis flavis vel fuscis. —Long. corp. 15, tegm. 19; lat. pron. 5 mm. Patria: Tucuman. Es de menor tamaño y mas esbelta que la especie precedente. Se distingue de la misma ademas por la coloracion general de la cabeza, por la faja longitudinal del pronoto, por la carencia de las manchas oscuras de las anastómosis, y por la coloracion de las patas y el anillo amarillo, que está situado cerca de la base de las tibias intermedias y posteriores. Poseo una sola Y, que fué recojida en Tucuman. CARINETA AM, et SERV. Am. et Serv., Hém. p. 482 (1843). STáL, Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér. 4. 1, p. 617 (1861). 9255. €, formosa GERM. Cicada formosa Germ. in Tuon, Ent. Archiv. II, 2 (1830) et in Sizp., Rev. Ent. II, p. 74.47 (1834). — Burm., Handb. II, 1, p. 181.3 et 398 (1835).— Guér., Icon. Regn. Anim. Ins. p. 355 (1838). — BLANcH., Hist. des Ins. If, p. 156.8 (1840). 0 » 144 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Cicada polychroa PertY, Del. anim. art. p. 176.1. t. 35. f. 2 (1830). Cicada Diardi Guér., Icon. Réegn. Anim. Ins. pl. 58. f. 1 (1838). Cicada Duvaucelit Guér. in Durerrey, Voy. de la Coq. Ins. p. 184 (1838). WarK., List. of Hom. Suppl. p. 23 (1858). Carineta formosa Am. et SeBv., Hém. p. 483.1 (1843). — Wark., List. of Hom. 1, p. 240.1 (1850). —StTAL, Rio de Jan. Hem. II, p. 19.1 (1862). Patria: Brasilia. —Respublica Paraguayensis. Esta chicharra, una de las mas bonitas que conozco, fué reco— jida en el Territorio de las Misiones antiguas. 256. Co diplographa n00. Spec. Q : Flavescenti-lutea, sat dense sericea; capite, pro- noto, mesonoto pedibusque nigro-lineatis; vertice macula media magna ornato; lineis duabus sub— mediis frontis apicem versus angustioribus, abbre- viatis; clypeo rostroque ad apicem, nec non genis maximam partem nigris, illo coxas posticas non superante; pronolo sulcis ad partem, fascia angosta posteriore maculisque sex parvis (duabus anterio- ribus triangularibus, duabus discalibus et alteris duabus marginalibus subarcuatis) nigris ornato; mesonoto lineis octo signo AM AM formante macu- lisque tribus in depressione sitis praedito ; scutello immaculato, utrimque piloso; dorso abdominis den- se sericeo, segmento anali signo lateral: ut littera A formato; tegminibus alisque vitreis, apice vix infuscatis, his venis fuscescentibus, 1llis membrana costae venisque apicalibus nigricantibus, venis reliquis luteis vel olivaceis; pectore hic 1llic ven= treque ad latera obsolete et medio distincte nigro- vittato; femoribus anterioribus quadrivittatis vel lineatis et spinis tribus (spina posteriore longa) nigris armatis; femoribus medis et posticis, nec non tibiis anticis utrimque vitta lata ornatis; tarsis anticis et mediis nigro-fuscis. — Long. corp. 25, tegm. 28; lat. pron. $ mm. Patria: Territorium Missionum. Esta especie, de la que poseo una sola Q, se acerca por algunos caracteres á la C. fasciculata GErmM., distinguiéndose bien por la carencia del monojo de pelos al lado del escudillo, por el signo de doble mM en la parte anterior del mesonoto, por falta de fajas negras en el dorso abdominal, por el signo de a en la parte late— ral del último segmento abdominal, y por las fajas y líneas negras de las patas, etc. Fué recojida en el Territorio de Misiones, cerca de Córpus. (Continuará). CárLOS BERG. COMISION DIRECTIVA TH ———— Presidente........ Dr D. GUILLERMO RAWSON. Vice-Presidente 1%? D. VALENTIN BALBIN. : » 22 ¡D" D. PeDRO N. ARATA. SPELeLarIO. 0... D., EDUARDO AGUIRRE. Tesorero... ou. Do LUIS- A. VIGLIONE. pu y D. JuAN A. BUSCHIASSO. Es D. Luis A. HUERGO. aMocales... PEE, D. PEDRO Pico. : MED) ANGEL SILVA: D . FÉLIx AÁMORETTI. Director del Museo Don Juan MARTIN BURGOS. Comision encargada de reunir antecedentes y documentos sobre obras públicas Luis SILVEIRA.— FELIX RoJas— RÓMULO OTAMENDI. — CÁRLOS STEGMANN. — JUAN PIROVANO. A LOS SUSCRITORES se ha resuelto reducir la suscricion mensual de los ANALES á 20 $ mf Un semestre vale 1410 ¿m/c. — Un año 200 j mí. Las colecciones integras se venden con una rebaja de 390 9,. Buenos Aires, 1% de Julio. de 1878. e EL SECRETARIO. Por reclamos, artículos, suscriciones, en fin, por todo lo relativo á estos Anales, ocúrrase al local de la Sociedad, calle Reconquista, N* 93 LISTA DE LOS SOCIOS Arata, Pedro N. Aguirre, Eduardo Amoretti, Félix Aberg, Enrique Ayerza, Rómulo Alsina, Augusto. Benoit, Pedro Brian, Santiago Burgos, Juan Martin Buschiasso, Juan A. Balbin, Valentin Berg, Cárlos Barbosa d'Oliveira, A. Becher, Eduardo. Barra, Cárlos de la. Coronell, J. M. Carvalho, Antonio J. Coghlan, Juan Clérice, E. E. Castilla, Eduardo Cooper, Jorje Chaves, Juan Adrian ' Cadrés, Jorge. Carreras (José M. de las) Coni, Pedro. Crabtree, Enrique Cagnoni, Juan M. Ghapeaúrouge, Cárlos Cagnoni, A. N. Cascallar, Joaquin. Castex, Eduardo. Cano, Roberto. Castro, Ramon B. Cajarayilla, Feliciano. Correa, Manuel I. ACTIVOS Dillon, Juan Dillon, Juan (hijo) Dillon, Justo R, Dawney, Cárlos Encina, Cárlos " Escobar, Juan. Fader, Cárlos Florent, A. Firmat, Ignacio Fregeiro Clemente L. Guerrico, José P. de Gorordo, Fermin Gaífarot, Cárlos. Giagnoni, Cristóbal. Girondo, Juan. Gomez, Fortunato. Gomez Molina, Fed”. Gla ie, Cárlos. Genther, Guillermo. Herrera Vegas, Rafael Huergo, Alfredo Huergo, Luis A. Hernandez, Rafael, Iparraguirre, Mariano. Kyle, Juan J. J, Knoblauch, Oscar. Krause, Otto Lavalle, Francisco Lagos, José M. Leslie, Arnot. Lloyd, Jaime Lagos, José A. Lista, Ramon. Lanús, Cárlos Lopez, Lucio Y. Leon, Rafael. Lynch, Justiniano. Lynch, Enrique. Mané, Marcos Moreno, Francisco P. Médici, Juan Mallo, Pedro. Maschwitz, Cárlos Muniz, José M. Maraini, J. Molinari, Santos. Morphy, Fernando J. Meyer, Emilio. Moores, Guillermo. Nelson Enrique. Novaro Bartolomé. Oyuela, Ignacio Olivera, Cárlos C. Otamendi, Rómulo Peña, Enrique Pirovano, Juan Pico, Pedro Pico, Octavio. Perez, Miguel R. Puiggari, M. Parodi, Domingo. Palmer, Smythies J. Pirovano, Ignacio. Pellegrini, Cárlos. Peltzer, Roberto. Parkinson, Aureliano. Quesada, Francisco. Rawson, Guillermo. Rosetti, Emilio HONORARIOS Ringuelet, Augusto. Rojas, Félix, Roberts, W. Roberts, Pedro F., Ramos Mejia, lldfo. P. Romero, Julian, Rapelli, Luis. Silva, Angel Silveyra, Olazabal L. Stegman, Cárlos Silva, Paulino N. Salas, Cárlos Sienra y Carranza, L. Sanchez, Matias Serna, Julio C. Salas, Miguel T. Salas, Saturnino L. Solá, Felipe. Souza, Vicente M. Salvadores, Pedro. Shaw, Arturo E. Trant, Lorenzo Trant, Pedro N. Tassier, Cárlos. Tarigo, Santiago. Tessi, Sebastian T. Valle, Pastor del. Villanueva, Guillermo Viglione, Luis A. Videla, Baldomero. White, Guillermo Warner, Rodolfo Zeballos, Estanislao S. Zunino, Antonio. Dr. Benjamin A. Gould. — Dr. German Burmeister.— Dr. Pedro Visca. D. Mario Isola.—Dr. Cárlos Darwin. — Dr. R. A. Philippi. German Ave-Lallemant... Leon Domesq ..o.ooocooocoo Pellegrino Strobel........ Miguel Sanchez Nuñez.... Luis Jorge Fontana....... C. Van Beneden.......... Felipe CaronNti..........o Federico Schickendantz... Samuel Lafone y Quevedo, . Ladislao Netto....... Manuel Paternó.......... CORRESPONSALES San Luis. Ernesto Gllbert..... ..... Montevideo. Madrid. Juan Martin Leguizamon.. Salta. Parma (Italia). | Luis Brackebusch......... Córdoba. Montevideo. Juan Lubbok....eoo.orooo. Lóndres. Villa Occidental | Walter F. Reid.......... Lóndres. Lieja. (Béljica). | Cárlos Barbier......o..... Paris. Bahia Blanca. Maxs. Siewert........ooo. Alemania. Pilciao (Catm). | Rodolfo Arteaga.......... Montevideo. Pilciao (Catm). | Gualberto Mendez ........ Montevideo. ... Rio Janeiro. Francisco Vidal.......... Montevideo. Palermo (Italia). | Mr. Lebeuf.......o..... .... Toulon. ANALES DE LA y SOLIEDAD CIENTIFICA ARGENTINA. + A e IN ¿Ñ, / Va E ies 2 Erre zo QONTITSTON REDACRLORA: Presidente 03. als Dr D. GUILLERMO RAWSON. SCERCLCTTO do iS D. EDUARDO AGUIRRE. Dr D. ESTANISLAO S. ZEBALLOS. Wocates. 2 ida Dd D. JosÉ M. LAcos. Dr D. CÁRLOS BERG. OCTUBRE DE 1879. — ENTREGA IV.—TOMO VIII PUNTOS Y PRECIOS DE SUSCRICION LOCAL DE LA SOCIEDAD, RECONQUISTA 93, Y EN LAS PRINCIPALES LIBRERÍAS Por mes, en la Ciudad............. 20 $ mf Un semestre. ...o..oooooooooocoonmososa 110 57 Una aos ea ais alo 200 » Por mes, fuera de la Ciudaad.... 30 » entrega La suscricion se paga anticipada BUENOS AIRES IMPRENTA DE PABLO E. CONI, ESPECIAL PARA OBRAS 60 — CALLE ALSINA (ANTES PoTOSí) — 60 4879 INDICE DE LA PRESENTE ENTREGA I.— ASÍLIDES ARGENTINOS, por D. Enrique Lymeh Arri- bálzaga. II. — SOBRE LAS ESPECIES DEL GÉNERO « BOMBUS », hallados en la Re- pública Argentina por D. Eduardo Ladislao Holmberg. III. —PARALELO ENTRE LOS VARIOS DESTINOS DE LOS RESTOS HUMANOS por el Dr. D. Pedro Mallo. IV. — HEMIPTERA ARGENTINA : Ensayo de una monografía de los hemip- teros heterópteros y homópteros de la República Argentina, por D. Cárlos Berg (Continuacion). BIBLIOTECA La Junta Directiva ha resuelto : « 10 Que el local de la Sociedad permanezca abierto todos los dias de trabajo de 12 á 4 de la tarde, y de 8 á 10 de la noche; « 2% Formar una lista de los libros que los señores socios quieran pedir para la Biblioteca de la Sociedad, lista que estará en el local de Secretaria, para que se anolen en ella los pedidos. » JUNTA DIRECTIVA Se reune en sesion ordinaria el Viérnes de cada semana á las 8 de la noche. ASAMBLEA La Sociedad se reune en Asamblea general el 10 y 15 de cada mes. ASÍLIDES ARGENTINOS Desde el comienzo de nuestros estudios entomológicos, mi herma- no Félix y yo, nos fijamos en el numerosísimo é imperfectamente Co- nocido órden de los Dípteros, proponiéndonos ocuparnos con especia: lidad de sus representantes argentinos (esto es, de las repúblicas del Plata), los cuales no habian sido objeto hasta entónces de ningun trabajo exclusivamente dedicado á ellos. La falta de relaciones científicas por una parte, y la de muchas de las principales obras dipterológicas, por otra, nos privaron du- rante dos años, de poner en práctica nuestro proyecto; pero feliz- mente, trascurrido ese espacio de tiempo, la biblioteca y colecciones del Museo Público de Buenos Aires, las que nos fué permitido con- sultar casi diariamente por su eminente Director Dr. D. GERMAN BURMEISTER, y nuestra amistad con el justamente acreditado Dr. D. CárLOos Ber6 y con nuestro jóven compatriota D. EpuarDo L. HoumBER6, conocido principalmente por sus estudios aracnológicos, rodearon de circunstancias favorables á nuestra suspirada empresa, y, aprovechándolas, Félix publicó en Ei Naturalista Argentino cua- tro ensayos dipterológicos, á saber: 1* Descripcion de tres nuevos Culicide de Buenos Arvres, en El Nat. Ary., I, 149-152. —Tir. ap., 4 págs. (1878). 2 Notas dipterológicas sobre los Antrácidos y Bombiliarios (1) del Partido del Baradero ¿Provincia de Buenos Atres), en El Nat. Arg., 1, 225- 231; 263-275. —Tir. ap., 20 págs (1878). 3” Apuntes sobre los Empides del Baradero, en El Nat. Arg., 1, 292-295. Tir. ap., 4. págs. (1878). 4% Notas dipterológicas sobre los Bibiónites del Baradero, en El Nat, Arg., 1, 295-299.—Tir. ap., 5 págs. (1878). Siguiendo su ejemplo, (2) he resuelto dar á luz, á medida que vaya reuniendo los materiales, la enumeracion, grupo por grupo, de los (1) Aún no ha aparecido sinó la parte referente á los Antrácidos. (2) Los únicos trabajos sobre Dípteros que, por mi parte, he publicado son los dos siguientes: Informe sobre una coleccion de Dipteros reunida en Las Conchas por D. MANUEL OLIVEIRA César, en El Nat. Arg., 1, 185-189 (1878). Calliphora antiwopophaga Conil, en Anal. Soc. Cient. Arg., VI, 253-258 (1879). 10 146 ANALES D£ LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Dípteros argentinos, sin sugetarme á un órden sistemático en la pu- blicacion de estos fragmentos, porque los elementos de que actual- mente dispongo no me lo permitirian. El presente ensayo trata de la familia de los Asílides (Asilidw Leach, 1819; Astlica Latr., 1802; Asilites Newm., 1842; Asilidaz (1853) s. Asilida (1857), B. Big.), cuyas especies platenses han sido descritas, en su mayor parte, por el célebre WikeDemaww, y las res- tantes por MacquaArr, en su gran tratado sobre Dípteros exóticos para Europa, y por varios autores en las obras á que han dado lugar di- versos viajes de circumnavegacion, etc. Aúnque tenia ya la lista completa, ¿mi entender, de las especies descritas de estos países, como no poseyese sinó las que se encuentran en esta provincia, veíame obligado á concretarme á su estudio, so pena, á no proceder así, de presentar una lista en la que serian mas las desconocidas para mí que las personalmente observadas; pero, habiéndome sido liberalmente facilitados los ejemplares de la colee- cion del Dr. Bere y los de la del gabinete de nuestra Universidad, procedentes en su mayor parte del Territorio de Misiones, donde fueron cazados por Ber6 y por mi amigo el Ingeniero D. EDpuarDo Aquirre, y de la República Oriental del Uruguay, en la cual los ob- tuvo el primero de estos señores, me es dado tener la satisfaccion de ofrecer una enumeracion bastante completa, segun creo. Il. DASYPOGONITA Maco. Dasypogonite, Macq. Dipt. exot., L, p. 2,22 (1838). Dasypogonites, Walk. List of Dipt., p. VI (Suppl. 1), 377 (1854). Dasypogonide, Big. Ann. Soc. Ent. Fr., sér. 3, V, 536 (1857). Dasypogonina, Bell. Saggío Ditt. Messic., p. 2,59 (1862). Dasypogonine, Schin. Verh. zool.—bot. Gesellsch., XVI, 651 (1866). 1. Allopogon Schin. Allopogon, Schin. Verh. zool.—bot. Ges., XVI, 670 (1866). 1. A. vitiatus (Wied.) Schin. Dasypogon vittatus, Wied. Auss. ¿weifl. Ins., 1, 389,36 (1828). — Walk., L. of Dipt., p. VI (Suppl. 11), 446,175 (1854). Dasypogon longiungulatus, Macg. Dipt. exot., 1, ps. 2, 36,7 (1838, nec Ejusd. op. cit., Suppl. IV, 1850). — Walk., £. of Dipt., p. VL, (Suppl. IT), 436, 137 (1854). Allopogon vittatus, Sehin. op. cit., 701 (1866). Allopogon gracile, Big. Ann. Soc. E. Fr., sér. 5, VIII, 418 (1878), ASÍLIDES ARGENTINOS 147 Habitacion observada: Montevideo (Wied.—Walk.—Schin); Mi- siones (Macq.); Uruguay (Big.); Buenos Aires, Las Conchas (E. Ichi A). Es bastante comun, durante el verano. Prefiere las horas mas ardientes del dia para dar caza á los insectos de que se alimenta, los cuales pertenecen generalmente á los grupos de los Sarcofágites y de los Múscites metálicos, amantes del sol como él; suele apoderarse tambien de ciertos Lepidópteros diurnos. La Monedula surinamen- sis (De Gr.) Dahlb., le persigue con el objeto de proveer con sus des- pojos el nido de sus hijos, cuando escasean los Tabánides y Estra- tiómides, que son sus víctimas favoritas, segun observaciones ejecu- tadas por mi hermano. Encuéntrase en una gran parte de esta provincia; mi hermano lo observó en Chascomús, en Febrero de 1876, Horubere lo ha cazado en San Fernando, OLiveira César en Las; Conchas, y yo en el Baradero. Su área de dispersion se extiende por el Oeste hasta Men- doza, de donde lo ha traido el Dr. Bere. MacquarrT ha empleado el mismo nombre (Dasypogon longiungu- latus) para designar dos especies bien distintas, y los autores mas modernos se han ocupado de una sola de ellas (Dicranus longiungu- latus — Macq. —$Schin.), haciendo caso omiso de la otra, que no difiere, segun mi opinion de la presente, llamada ántes D. vittatus por el célebre WIEDEMANN. Paréceme casi indudable, que el Allopogon gracile, descrito por Breor el año pasado, es la misma cosa que el 4. vittatus. La talla de esta especie es bastante variable. El ejemplar (4) de WADMANN, así como el de MacquarT (Q), median Y lin., y el de Bricor, 15 mm. (Q); la longitud de las numerosas hembras que he medido oscila entre 15 y 22 mm., no contando con las antenas; no conozco el macho. 2. A. tessellatus (Wied.) Schin. Dasypogon tessellatus, Wied. op. cit. 1, 390,38 (1828). — Walk., op. cit., 447,176 (1854). Allopogon tessellatus, Schin. op. cit., 701 (1866). Hab. observ. : Montevideo (Wied. — Walk. — Schin.). No lo he visto nunca, 2. Plametolesies n. gen. Caput duplo latíus quam longius; occiput setigerum, non villosum ; facies tomentosa, sine vellere; antennarum articulus tertíus fust- formis, compressus, supra breviter setiger, absque stylo, ad apicem 148 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA cicatriculatus; mystazx peristomaticus, biseriatus. Scutellum. setis destitutum. Tibie antice unco apicali armate; metatarsus pro- cessu subtriangular:, denticulato, muntíius; pulv131l4 mediocres. Alle íis Allopogonas latrores; ven ut in precedente genere. Abdomen sub clavatum. Cabeza tan deprimida como en Allopogon, Dicranus y Cacodemon, doblemente ancha que alta. Occipucio subplano, setígero. Vértice muy poco hundido entre los ojos, subplano ; tubérculo ocelífero poco pro- minente, con dos cerdas mediocres, divergentes, en la cúspide, y otras cuantas menores detras de ellas. Cara paralelogramática, li- geramente convexa, tomentosa; su anchura igual á la de un ojo 6 séa á la tercera parte de la de la cabeza; distancia entre la base de las antenas y el perístoma igual á la anchura de la cara. Antenas tan largas como en el género Allopogon; los dos primeros artejos sub- iguales en longitud, el primero cilíndrico, el segundo cilindróide, adelgazado hácia la base; ambos, pero sobre todo el segundo, breve- mente setígeros ; tercer artículo doblemente largo que los dos prece- dentes reunidos, fusiforme, comprimido, brevemente setígero por arriba, sin estilo, cicatriculado en el extremo. (1) Mostacho redu- cido á una orla compuesta de dos séries de escasos pelos, la una pe- ristomática, de pelos largos, la otra colocada un poco mas arriba, mas rala y formada de pelos mas cortos. Barba muy rala. Trompa tan larga como la altura de la cabeza, comprimida, de punta roma, velluda por debajo y en el borde del extremo. Palpos tan largos, poco mas ó ménos, como la tercera parte de la trompa, cilindróides, media- namente gruesos, un poco adelgazados en su parte media, setígeros, y fina y largamente velludos. Tórax un tercio mas largo que ancho ; su diámetro transversal un poco mayor que el de la cabeza. Pronoto con una orla de cerditas en su borde anterior. Mesonoto medianamente convexo, sin vello, con dibujos tomentosos, brevísimamente setígero en su parte anterior; dos séries longitudinales y paralelas de cerditas, situadas hácia el medio del disco; una série de cerdas gruesas en cada borde lateral, desde un poco delante del arranque de las alas hasta cerca del escudete; ángulos humerales setígeros. Escudete sub-semicircular, plano por arrriba, con el canto grueso y convexo, muy ligeramente carenado en el medio de este ; carece de vello y de cerdas, siendo simplemente to- mentoso. Flancos con dibujos tomentosos, sin vello; una série ver- tical de cerdas en el metatórax, delante de los balancines. Metanoto (1) En el Allopogon vittatus y en el Lastaurus ardens, este artejo presenta tambien una cicatriz terminal, y no se divide claramente en el extremo ; en el Cacodeemon Lucifer existe asimismo la cicatriz, pero ella no pertenece ya al tercer artejo, sinó al pequeño segmento apical que lo corona, y que representa el estilo. De modo, pues, que dicha cicatriz no es de- bida como podria sospecharse, á la pérdida de un apéndice caedizo. ASÍLIVDES ARGENTINOS 149 - como los flancos, pero sin cerdas. Balancines ensanchados en la base del tallo, con maza grande, convexa en el borde externo, sub-recta en el interno. Patas relativamente tan largas como en los Allopogon, un tanto mas gruesas, rala y brevemente vellosas ; ancas escasamente peludas y setígeras ; fémures con varias cerdas gruesas, dispuestas en série, en su cara externa ; tibias con varias filas de dichas cerdas ; las posteriores con la vellosidad bastante densa en la cara interna; las anteriores con un fuerte garfio terminal ; tarsos robustos, armados de cerdas gruesas y fuertes en los costados y en el borde posterior de cada artejo, y con otras muy pequeñas entre el vello que los cubre; primer artejo de los anteriores con una saliente basal, sub-triangular, denticulada, en la arista interna ; los espacios que quedan entre los dentículos, pilíferos; el extremo de la saliente corresponde al del garfio ; uñuelas casi tan largas como el último artejo, arqueadas, pa- sablemente agudas, con un diente basal obtuso ; las ventosas alcan- zan al extremo de las uñuelas en los tarsos anteriores y llegan á la mitad de su longitud en los intermedios y posteriores. Alas notable- mente mas anchas que en los Allopogon, tanto como en los Caco- demon ; nervaduras dispuestas como en los Allopogon. ABDÓMEN sub-clavado, doblemente largo que el tórax, brevísima y ralísimamente velludo en el primer arco dorsal, rala y brevísima- mente setísgero en los 2”-6% inclusive; primer segmento tres veces mas ancho que largo, un poco mas que el metanoto, poco convexo por arriba, ralamente peludo en los costados, y con una corta série ver- tical de cerdas mediocres cerca del borde latero-posterior del arco dorsal ; 22 segmento doblemente largo, un poco ménos ancho y mas convexo por arriba que el primero, gradualmente atenuado hácia atras ; los siguientes disminuyendo poco á poco en longitud á medida que se acercan al extremo, muy convexos en el dorso, y formando una maza oblonga, la cual ocupa mas de los dos tercios de la longitud del abdómen. Sexto y séptimo arcos ventrales, setígeros. - MACHO Menor que la hembra. Séptimo segmento dorsal del abdómen muy estrecho, siendo su longitud igual á la mitad de la del sexto, mediana y ralamente velludo. Aparato de la cópula tan largo como el sexto segmento, redondeado, lustroso, mediocremente velludo. HEMBRA Séptimo segmento dorsal del abdómen poco (como un tercio) mas corto que el sexto, rala y brevísimamente setígero, como los 2-60 in- clusive ; segmento anal con cerditas iguales á las del anterior, un poco velludo. Oviducto muy corto, coronado por un círculo de espi- nas, como de ordinario; dichas espinas cortas, fuertes y rectas. 150 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA La Laplvia coarciata Perty, acertadamente referida 4 los Dasipogó- mites por Mr. Warner, reclama, en mi concepto, la creacion de este nuevo género. 0 A pesar de su fácies, bastante diferente de la que se observa en y el género Allopogon, sus relaciones con este son muchas; la deseme- janza de aspecto proviene principalmente de la mayor o de las alas y de la forma del abdómen. La mas minuciosa comparacion entre las hembras (1) del Plane- tolestes coarctatus y las del Allopogon vittatus da por único resultado el descubrimiento de las siguientes diferencias apreciables, prescin- diendo de las indicadas mas arriba : 12 Vértice notablemente excavado en el A. vittatus, subplano y muy poco hundido entre los ojos en el P. coarctatus. 22 Occipucio velludo y setígero en el 1o, solamente setígero en el 20. 32 Cara tomentosa y velluda en el 4llopogon, simplemente tomen- tosa en el Planetolestes. ' 4a Pronoto velludo en el 1%, no setígero. ba Mesonoto del Allopogon un poco mas elevado que en el Planeto- lestes, cubierto, ademas del tomento que forma los dibujos, de peque- ñas cerditas en toda su superficie. 62 Escudete con dos gruesas cerdas en el borde posterior en el Allo- pogon, no setígero en eli Planetolestes. a Patas Bel primero, algo mas delgadas que las del segundo, bre- vísimamente setígeras, como en los tarsos del Planetolestes, con vello solo en la cara interna de las tabias y en la planta de los larsos. 8. Ventosas de los tarsos anteriores del A. vittatus mas cortas que las mismas del P. coarctatus; todas llegan al medio de las uñuelas en el primero. 9 Abdómen del Allopogon triplemente largo que el tórax, gradual- mente atenuado hácia atras ; el primer segmento como en el Planeto- lestes ; todos brevísimamente setígeros. 3. Planetolestes coanretatus (Perty) Mihi (2). Laphria coarctata, Perty Delect. an. art. Bras., 181, pl. 36, f. 4 (1830- 1834). (1) Ya se ha visto que los Í del Planetolestes difieren apénas de las Q; no conozco los del Allopogon. (2) Compuesta ya esta parte de mi obrita, me apercibo de que WALKER y BELLARD! han descrito un Planetolestes d+ Méjico, bajo el nombre de Das. secabilis, que me parece idéntico con el P. coarctatus. La única diferencia importante consiste en que BELLARDI atribuye al secabilis cerditas doradas, dispuestas en corona, en el occipucio ; estas cerditas son pardas oscuras en nuestra especie. Si ambas fuesen idénticas, tendríamos los siguientes sinónimos : D. secabilis, WALK., Trans. Ent. Soc., série IL, V, 276 (1858-61.) D. secabilis, WALK. ,(Sarapogon?), BELL., Saggio Ditt. Mess., p. HL, 63,1, pl. 1, f. 4 (1862). Senobasis secabilis, ScHIN. Abh. z. bot. Ges., XVI, 701 (1866). No es un Senobasis, sin embargo; la falta de estilo le distingue fácilmente. ASÍLIDES ARGENTINOS ' 151 Dasypogon bonariensis, Macg. Dipt. ex., 1, p. 2, Suppl., 194 (1838).— Walk. L. of Dipt., p. VI (Suppl. 11), 439,144 (1854). Dasypogon coarctatus, Walk. op. cit., p. V1 (Suppl. IN), Add.., 504 (1854). Hab. observ.: Orillas del Rio Negro, en la provincia brasileña del mismo nombre (Perty); Buenos Aires (Macq. — Walk.) Es comun durante el verano. OLtiverRa César me lo ha enviado de Las Conchas; mi hermano notó que era abundante en individuos en Chascomús, y yo lo he visto, con frecuencia, en el Baradero. Se- gun apuntes manuscritos de Fénix LyxcHn, das presas preferidas por este Dasipogónite son los himenópteros del género Bombus y los Múscites del género Lucilia; húndeles sus lancetas en la union del tórax con el abdómen y les chupa los jugos con tal rapidez que las víctimas tardan muy poco en morir ». MACQUART no vió sinó el macho, al cual le niega, erróneamente, el garfio tibial. Es de extrañar, que no haga mencion de la forma del abdómen ; en cuanto á la carencia de estilo, no pudo observarla por haber perdido su ejemplar ó ejemplares el tercer artejo de las an- tenas. La longitud varía entre 16 y el 21 mm., segun los ejemplares que tengo á la vista. Es ciertamente inexplicable, que MAcquarrT no haya reconocido á su D. bonariensis en la Laphria coarctata de PertY, bien descrita y dibu- jada por este; no se nota otro defecto importante en la lámina citada, que el colorido de las alas, notablemente mas claro que el que real- mente las tiñe. WALxkER sospecha que su Dasypogon coarctatus ó séa la Laphria coarctata Perty, es idéntico con el D. castaneus Macq. (D. ex., I, p. 2,35,6), pero evidentemente se equivoca. En cuanto á ScHINER, coloca al D. bonariensis y á la Laphria coarctata, así como al D. castaneus, entre las especies cuyo género moderno no conoce. 3. Lastaurus Low. Lastaurus, Loew Bemerk. Fam. Asil., 11 (1851). — Big., Ann. Soc. Ent. Fr., sér. 3, V, 551 (1857). — Schin., op. cif., 655 (1866). Morimna, Walk. Ins. Saundersiana, p. 2, 104 (1851); List of Dipt., p. VI (Suppl. 11), 429 (1854). 4. L, ardens (Wied.) Schin. Dasypogon ardens, Wied. op. cit., 1, 391,39 (1828). — Walk., L. of. Dipt., p. VI (Suppl. IT), 446,171 (1854). Lastaurus ardens, Schin. op. ctit., 702 (1866). Hab. observ.: Brasil (Wied. — Walk. — Schin.). 159 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA No escasea en Las Conchas y en los alrededores de esta ciudad, pero nunca lo he visto ni en el Baradero ni en Chascomús. Los Sres. AGUIRRE y Bera lo han traido de Misiones. 4. Cacodemon Schin. Cacodemon, Schin. op. cit., 671 (1866). Es forzoso cambiar este nombre por otro, en caso de no ser sinóni-. mo de Prolepsis, Walk. (Ins. ¡Saund., p. 2, 101. 1851), como sospe=- cha Scuiver, lo cual no puedo resolver por no conocer sinó la breve diagnósis que da Waker en su List of Diptera; ha sido empleado ántes por Tmomsow para designar un género de Endomáguwides (Co- leópteros), segun lo ha hecho notar ya GursTAECKER (Bericht in Wiegm. Archiv, Jg. 33, Il, 419). Y esta necesidad es tanto mayor cuanto que, entre los Cacodwmon Thoms., hay una especie llamada Lucifer, como la siguiente. 5. C. Lucifer (Wied.) Schin. -—Dasypogon Lucifer, Wied. op. cit., 388,34. Q (1828). — Walk., E. of Dipt.. p. VI (Suppl. 11), 432,122. Y (1854). Dasypogon Satanas. Wied. 4Auss. zwefl, Ins., I, 401,56. $ (1828). — Walk., op. cit. 442,153. $ (1854). Cacodemon Lucifer, Schin. op. cit., 702 (1866). Cacodeemon Satanas, Schin. loco cit. (1866). Hab. observ.: Montevideo (Wied. — Walk. — Sehin.). Esta bonita especie, cuyas hembras se reconocen á primera vista por sus alas rojas y cuyos machos se distinguen de todos nuestros Dasipogónites por el color oscuro de las suyas, es la mas escasa de las bonaerenses. Segun ha observado mi hermano, busca los sende- ros expuestos á los rayos del sol. Cuando se le coge, procura hundir sus lancetas en la mano que le aprisiona, y su picadura produce un dolor intenso, pero pasagero. WIEDEMANN, como se ve, separó á los sexos, tomándolos por especies diferentes; débese á Lozw el descubrimiento de este error, segun lo hace constar ScHINeRr (op. cit., 672-679), aúnque sin decidirse á adop- tar su opinion por no conocer el D. Satanas Wied. Bicor piensa co- mo Lorw, fundándose en el exámen de ámbos sexos que están atra- vesados por un mismo alfiler en su coleccion (Ann, Soc. Ent. Fr., sér. 5, VII, 220. 1878). El Cacodemon quadrinotatum Big. (Anm. Soc. Ent. Fr., sér. 5, VIII, 431. 1878), fundado en un O' de Chile, se distingue bien de los ASÍLIDES ARGENTINOS 159 ejemplares masculinos de nuestra especie, fuera de su mayor tamaño, por su mostacho blanco y por la banda longitudinal anaranjada que presenta el borde externo de sus alas. En cuanto á la banda plateada debajo de las antenas y á las 4 manchas blancas del coselete, se ven asímismo en el €. Lucifer, tanto en el uno como en el otro sexo, y si WIEDEMANN no señaló las manchas torácicas en su descripcion del d, fué porque el dorso de su ejemplar habia sido alterado por frotamiento. He capturado dos ejemplares de C. Lucifer en el Baradero, y visto unos cuantos de los alrededores de esta capital. Véase mas adelante, el Dasypogon rufipennis Macq. ENRIQUE LYNCH ARRIBÁLZAGA (Continuará). SOBRE LAS ESPECIES DEL GÉNERO BOMBUS - HALLADAS EN LA REPÚBLICA ARGENTINA Leyendo hace algun tiempo una obra de Mr. W. E. SHUCKARD, titu- lada British Bees, llamó sobremanera mi atencion la circunstancia de que no señalara ningun género de Abejas en la República Argentina, en el Capítulo TIL, Sketch of the geography of the genera of British Bees, p. 61 et seq., destinado á dar á conocer la distribucion geográ- fica de los géneros de Apidos de Inglaterra. En la página 99, refirién- dose á los que se hallan en esta parte de Sud-América, dice: «Chile- Bombus, Paraguay—Anthophora, Montevideo-Bombus >». Creí que aquello seria debido á un error geográfico que algunos naturalistas eu- ropeos suelen cometer, por ignorancia, cuando dicen: Buenos Átres en el Brasil, al recordar la patria de algun animal ó de alguna planta, llegando hasta el extremo de señalar especies de Santa Cruz de Pata- gonia, agregando Brastl, no porque se hallen tambien en el Imperio vecino, sinó porque creen, quizá, que el Brasil comprende toda Sud- América. Pero ello no fué sinó una sospecha injusta y pasagera, porque la ilustracion de Mr. SHUCKARD está muy arriba de tan vulgar error; se debia, segun opino ahora, al hecho de no haberse publicado ninguna especie de la República Argentina, ni en la obra de SAINT FARGEAU, ni en la de DAmiBOM, ni el Catálogo de los Apidos del Museo Bri- tánico por F. SmtrH, ni en las revistas destinadas á consignar las ad- quisiciones hechas para Europa. Hay obras que, no obstante aparecer con el modesto título de populares, llevan el sello que les impone una autoridad altamente colocada en el mundo científico y en las que, si no fuera por esto, pasarian inapercibidos ciertos deslices Ó como se quieran llamar los descuidos de un autor, en cireunstancias análogas ; — tal es el caso SOBRE. LAS ESPECIES DEL GÉNERO BOMBUS 459 en British Bees, la cual, publicada en 1866, podria haber encerrado en sus páginas varios nombres genéricos de Apidos, que el Dr. Bur- MEISTER señalaba ya en su Reise durch die La Plata-Staaten (1861). En el tomo 1, página 316 (Cap. XIIL, Die Fauna der Umgegend von Mendoza), al hacer referencia á las Abejas de Mendoza, señala los géneros Anthophora, Eucera, Coelioxys, Trigonia y Xylocopa ; en el mismo tomo 1, p. 488 (Vergleirchende Schilderung der Fauna. von Paraná und Mendoza) consigna, como habitantes de Paraná, los géneros: Xylocopa, Bombus, Nomada, Anthidvum, tambien en Men- doza, así como Anthophora, Coelioxys, Melapona, y, finalmente, Cen- tris; en el tomo 11, p. 170 (Cap. XXVII, Physikalische Skizze der Provinz Tucuman) consigna, por fin, para Tucuman, los géneros Xy- locopa (y ¿Centris?), Anthophora, Coeltoxwys, Megachile y Melapona (sp. favosa). Hecha esta salvedad, que juzgo de interes, por cuanto llena un vacío en una obra que, no obstante ser exclusiva para las especies de Inglaterra, lo que, en parte, restringe su valor científico, tiene y tendrá siempre importancia universal, por la prolijidad con que ha sido llevada á cabo y mas allá de los límites de lo puramente popular, séame permitido dar á conocer cuatro especies de Bombus (vulg. Man- gangá *) de nuestro país, las que, si bien no son nuevas, se presentan por primera vez como miembros de la Fauna Argentina, exceptuando una de ellas. Si la Entomología fuera una ciencia bien conocida entre nosotros, mi trabajo se reduciria á dar los nombres solamente, pero como ello no es así, y como aún falta algo que hacer en cuanto á las costumbres de las especies que me ocupan, he creido conveniente dar cortas des- cripciones de ellas, para que puedan ser reconocidas en la República por aquellas personas que se encuentren en condiciones de observarlas. (*) Los nombres vulgares, como cualesquiera otros, solo sirven para confusion cuando no se los aplica debidamente: así, el de Mangangá reune, por lo ménos en Buenos Aires, dos grupos bien diversos de insectos : los Himenópteros de los géneros Bombus y Xylocopa, cuyas afinidades de Orden se explica reconozca el vulgo, y el de los Coleópteros Coprófagos. La razon es que todos ellos zumban al volar y de aquí el nombre vulgar que, segun parece, es guarani, pues no se usa en Jas Provincias Andinas ó Centrales, que han adoptado el quechua Acatanca para los Coprófagos y Huanquero para los grandes Apidos. Mangangá es una preciosa onomatopeya, mucho mas determinante que la correspondiente griega Bombos, aplicada á los insectos que motivan este trabajo, pues expresa, con mayor exactitud, ese zumbido fastidioso que acompaña el vuelo de dichas especies, habiendo pasado en nuestro pueblo á refran, aplicado 4 los niños muy llorones ó á las personas turbulentas y parlanchines, que á nadie dejan en paz: zumba como un Mangangd. Este nombre, por otra parte, ya figura en 1648, en la obra de PisoN y MARCGRAV, /fisto- ría rerum naturalium Brasillae. : 156 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA He tenido oportunidad de examinar todas las obras citadas en la sinonimia de las especies que la tienen, pero debo exceptuar la de Bombus mgripes Wesrwoob= DP. Dahlbomú GUÉRIN, por no hallarse en Buenos Aires la obra en que WEsTw0OD la publicó, por lo cual la consigno fide auctorum. Esta misma especie, que me fué comunicada por el Dr. BERG, estaba determinada ya, de modo que, debido á esto, no he tenido que hacer otra cosa, para ella, que comparar las des- cripciones. | Siendo buenas las diagnosis latinas conocidas, no he creido nece sario hacer otras, si exceptuamos la del Bombus thoracicus SICHEL, que he modificado parcialmente, debido á circus tancias expresadas en donde ao ' Género BOMBUS Fab.—Larn., eto. 1. Bombus violaceus SAINT-FARGEADU. (1836) Hymenopt., I, p. 473, n.24. —«Norte América ». (1854) Smirm, Cat. of Hym. Ins. in the Col. Brit. Mus. Ps. IL, (Apidae) p. 400, n. 61. — «Montevideo, Brasil ¡Pard). Ejemplar típico en la Co- leccion WEsTWw00D». (1868) SicueL J., Hymenopt. in Novara Retse, p. 156. — « Rio Janeiro ». «Hirsutus, mger; pedibus nigris, tibús tarsisque subtus rufo- hartis ; alús fuscis, violaceo-nitentibus ». Long. Y 13 lin. (28 mm.), Y Y 7-5 lin. (15-11 mm.). SAINT-FARGEAU, /. ctL. Negro, peludo ; alas pardas muy oscuras, con reflejos morados ; las tibias y los tarsos erizados, por debajo, de cerdas ó pelos muy cortos (scopula) rojos de café. La corta descripcion que de esta especie ha dado el Conde de Sano FARGEAU, permite reconocerla inmediatamente, y sin embargo, hu- biera vacilado, por la patria que le señala, si SmITH, en su excelente Catálogo, no la indicara ataca en Montevideo y mas pa el Dr. SICHEL en Rio Janeiro. No conozco su nidificacion. Algunos pocos datos que me han sido comunicados, no me autorizan á consignar nada, pues temo bes que ellos se refieran á otro animal parecido. Lo he hallado siempre volando, ó posado en las flores, y lo mismo me dicen las personas que han tenido oportunidad de vAtamo: SOBRE LAS ESPECIES DEL GÉNERO BOMBUS 151 Su dispersion, por lo visto, es muy extensa. Si á los puntos señala- dos anteriormente, se agrega la ciudad de Tucuman, en cuyos alre- dedores lo he obtenido, y Caldera, cinco leguas al Norte de la ciudad de Salta, se forma un inmenso polígono, que abarca un área con- siderable de Sud-América, y parte de la del Norte, á no ser que la localidad citada por SAINT-FARGEAU no séa exacta, lo que podria sos- pecharse por su ausencia en el Catálogo de SMITH. Entre estos puntos extremos, se coloca Misiones, de cuyo territorio ha traido el Dr. BERG cinco obreras y dos hembras de las de menor tamaño. | En los alrededores de Buenos Aires, la especie es muy comun, á tal punto que se la encuentra en todas las colecciones que he podido con- sultar y que tengo á la vista: Dr. BerG, Barracas, -— FAUSTINO KRAU- SE, EZEQUIEL PEREYRA, — Palermo, ENRIQUE LYNCH ARRIBÁLZAGA, — Belgrano, Sta. ELINA GONZALEZ, — Flores, H. — No escasea tampoco cerca del Rio Paraná, ni de los Arroyos ó pequeños rios que forman el Delta. Entre los Apidos obtenidos en el Baradero por los dos herma- nos FÉLIX y ENRIQUE LYNCH se encuentra esta especie ; entre los colec- tados durante el verano de 1876 por RAFAEL OBLIGADO y MARTIN CORONADO, en la proximidad de «Las Hermanas», se halla tambien. OLIVEIRA CÉsaAR ha cazado algunos en Las Conchas, donde igualmente lo he obtenido, así como en San Fernando, que queda cerca. En el interior de la Provincia, la Sia. GONZALEZ y su hermano Justo, la han tomado en Mercedes. A excepcion de «Las Hermanas» á donde no he ido, he visto ó cazado la especie en todos los otros puntos que cito de la Provincia. Por todas partes vuela este Mangangá, esperando que algun ob- servador afortunado descubra los secretos de su cuna. Se halla en todas las colecciones existentes en Buenos Aires. 2 Bombus theraciecus SICHEL. (1862) Annales de la Soc. Entom. de France, TV Sér., 11, p. 121, Pl. 14. fig. 20, 3 Y.— (op. cit. p. 119), que comprendian dos artículos, el segundo de los cuales «Sur des Conopiens parasites d' Hymenopteres», incluia la diagnosis del Bombus thoracicus, que era como sigue : « Niger, nigro-hirtus, alis nigro-violacews ; abdominis segmentas 4* » et sequentibus rufis; thoracis dorso fusco-rufo (Q), rufo—-cínera- » seenti GQ. S abdominis segmentis 2,3 rufo-cinerascentibus. Sta= » tura Bombi Lapidarú individuorum maximorum Q Y S ». « Montevideo frequens ». El nombre de M. SIiCHEL, algunos de cuyos trabajos himenoptero- lógicos son modelos de prolijidad, hubiera bastado para obligarme, hasta cierto punto, á dejar intacta la precedente diagnosis de su Bom- bus thoracicus, sino fuera porque los ejemplares recibidos por él eran viejos ó malos, pues de otro modo, no le habrian pasado inapercibidos los verdaderos colores del pelage del animal. Por'esta razon he modi- ficado apénas la corta descripcion latina que él ha dado, agregándole las medidas que resultan del exámen de cuarenta indivíduos, y su- primiendo la comparativa con la del Bombus lapidarius que no existe aquí. He comparado prolijamente los dibujos que M. SICHEL da de la hembra y del macho, con los indivíduos conservados en mi coleccion, y no he hallado, ni en las nervaduras de las alas, ni en ningun otro "SOBRE LAS ESPECIES DEL GÉNERO BOMBUS 159 Órgano, diferencias que me autoricen á sospechar que se trate de otra especie; solo en el colorido discrepan esencialmente, pues, aparte de una palidez marcada en algunas porciones, se nota dema- siada intensidad en otras, como en el tórax de la hembra, en la que nunca he hallado el vivo rojo que el colorista le ha puesto, lo cual, en realidad, poco significaria, si el autor mismo no justificara, en parte, tal exceso. ! He visto muchos ejemplares, hacia tiempo guardados, que, por ha- berse mojado, conservaban aún cierto aglutinamiento de su pelage, con transformacion de color en el sentido indicado por M. SicHEL, especialmente machos; — en cuanto á las hembras y obreras, sobre todo las primeras, presentan numerosas variaciones en la coloracion de los pelos del tórax, pero nunca llegan á tener estos la misma, ni parecida, que los posteriores del abdómen. Dejando así justificada la leve modificacion propuesta, recordaré que la especie se encuentra en mayor abundancia que el B. violaceus, y en los mismos puntos de esta República que he señalado para este último, exceptuando, empero, las Provincias de Tucuman y de Salta, donde no lo he cazado, ni recuerdo haberlo visto. Respecto de sus costumbres, puede decirse que le cuadran bien las que, por lecturas, he podido conocer del Bombus muscorum de Europa, de tal modo que casi nada tengo que agregar á este respecto. La úl- tima vez que observé el nido de la especie fué en Flores, á unas dos le- guas al Oeste de Buenos Aires, á mediados de Abril de este año. Cazaba insectos cerca de la vía del tren y llamó mi atencion la abundancia de indivíduos que volaban en cierto punto, y comprendiendo que ello no podria atribuirse sinó á la proximidad del nido, hallé, efectiva- mente, lo que deseaba encontrar. En el declive de la zanja para- lela á la vía, y á flor de tierra, se veian numerosos ejemplares muertos, y puñados de musgo desparramados. Observé entónces que aquello era el resultado de la persecusion que los niños hacen de esta especie, para apoderarse de la miel que elabora. En un espacio de un pié cua- drado, se reconocia que habia habido tres nidos, ya destruidos, y uno con sus habitantes vivos. Tenia 15 centímetros de largo por algo ménos de ancho, su elevacion no pasaba de seis centímetros, presen- tando una abertura cortamente tubular de 1*/, centímetro de diáme- tro. Compuesto exclusivamente de musgo, seasentaba sobre el suelo desnudo y algo excavado, como lo estaba en los puntos que habian ocupado los otros. Despues de haber cazado todos los machos y obre- ras que volaban en torno, procuré apoderarme del contenido. En la 160 ANALES DE LA. SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA abertura apareció una hembra, á la cual siguieron tres obreras y dos machos; -— como no viera salir mas, separé la parte superior, con— siguiendo cazar otra hembra y varios indivíduos Y y Y. Al mismo tiempo me apoderé de las cápsulas abiertas y cerradas que contenian, miel las primeras y larvas Ó ninfas las segundas. Estas cápsulas estaban adheridas las unas á-las otras, en grupos de 5, 6 ú 8, y te- nian la misma forma ovóide, algo comprimida, que se señala de otras especies. La miel era aigo picante, y con un leve sabor acídulo. Habiendo conservado prolijamente las larvas y ninfas vivas á que me refiero, pues pensé estudiarlas y dibujarlas al siguiente dia, lo que no me fué dado hacer ni en ese, ni despues, encuentro ahora que se hallan en estado inservible Y, por lo tanto, mejor es esperar otra opor tunidad. Tambien he hallado, en otras ocasiones, en los huecos de árboles carcomidos, y sobre el suelo mismo de tal excavacion, las celdillas de esta especie y los animales. Protejidos de la intemperie, no las habian cubierto de musgo, á no ser que hubieran empezado por ellas, para continuar con la cubierta. | 3. Bombus cajennensis Faz. (1798) Apis cajenmensis, Fan. Ent. Syst., Suppl. p. 273, nn. 13-14= « Cayena». : (1804) Bombus » Fan. Syst. Piezat., p. 345, n. 13. (1836) » » Lep. pe Sarsr-Fare., Hym. 1, p. 471, n. 20.— : « Cayena, Brasil ». (1837. >» » HaLmay in Kinc's Hymenopt. in Premsa of de the Lin. Soc. T. XVIL, p. 321, n. 16. —« San Pablo, Brasil. — Méjico ». (1854) » » SurTH, Cat. of Hym. Ins. in the Col. Brit. Mus. Ps. IL (Apide) p. 401, n. 63. — « Habitat Ca- yena, Brasil (Pará, Rio Tapajos) ». «Hirsutus, ater; thorace. supra flavescenti, fascid atrá. ; abdo- mine atro, fascia flavescenti; alis fuscis, violacers ; pedabus nagris, tarsis, subtus rufis. Long. Q 13 lin., 9 6 lin., S 7 lin. ex SAINT-FARG. ' cit. Negro, la parte anterior dorsal del corselete, el escudete y el tercer segmento dorsal del abdómen, cubiertos de pelos amarillos claros de azufre, el resto del pelage negro; alas pardas muy oscuras, con re- flejos morados-débiles; los tarsos, por debajo, erizados de pelos cor- tos, rOJOS OSCUTOS. SOBRE LAS ESPECIES DEL GÉNERO BOMBUS 461 El Conde de SAINT-FARGEAU, por cuya descripcion reconocí la es- pecie, dice: «ailes tres-enfumées » único: carácter que me haria va- cilar, porque no tengo á mi disposicion sinó indivíduos neutros, cuyas alas no encuentro, en manera alguna, que sean mas ahumadas que las del Bombus violaceus, en cuya descripcion no acentúa tal carácter el célebre entomólogo francés; las alas del Bombus que me ocupa, son realmente muy ahumadas pero, á juzgar por las otras especies, como la que acabo de citar, y de la cual tengo á la vista numerosos ejem- plares, las hembras las tienen siempre algo mas oscuras que las obre- ras. De cualquier modo, en estas, el color es como en las correspon- dientes del B. violaceus. - Dice el mismo autor que, en el Y del B. cajennensis, las antenas no solo son mas largas que las de la Q, como en todos los Bombus machos, sinó que, en proporcion, los de esta especie las tienen mas largas aún que los de muchas otras. - Los cuatro indivíduos neutros que he examinado no tienen todos el mismo tamaño, variabilidad que, segun parece, es muy comun en este género. El menor alcanza una longitud de 13 mm. y los otros tres, casi iguales, 15 mm. ] Debo la circunstancia de poder señalar esta especie, nueva para la Fauna Argentina, á la amabilidad del Dr. BERG, quién cazó los únicos indivíduos mencionados, en el Territorio de Misiones, durante su ex- pedicion, en el verano de 1876-77, acompañado por sus discípulos de entónces, mis amigos EDUARDO AGUIRRE y NORBERTO PEREZ LOPI- DANA. Uno de aquellos fué tomado en las mismas ruinas de la iglesia de Corpus. : 3 ejemplares en la coleccion BERG y 1 en la mia, regalado por este. | 4. Bombus Dahlbomii GUÉRIN. (1835) Iconograph. du Régn. Anim. p. 459, Atl. pl. 75, fig. 3,— «Chile». (1837) Bombus nigripes, HaLipay in Kixe's, etc. Hymenopt. in Trans. Lin. Soc. T. XVII, p. 321, n. 21. — «Brasil, San Pablo». (1835-72) » grandis, Wesrwoob, Natur. Libr. T. XXXVI!L, p. 255, pur L7 Era (1851) » chilensis, SpiNOLA in Gay, Fauna Chal. Zool. T. VI, p. 165, n. 1. (1854) » Dahlbomii, Guér.— Smrrm, Cat. of Hym. Ins. in the Col. Brit. Mus. Pars ll (Apidae), p. 401. n. 61. — «Chile, Brasil, San Pablo.» (1862) > chilensis, Seiy. — PmiLiep1, enlos Anales de la Universi- dad de Santiago de Chale. T. XXI, p. 413. — «Punta Arenas ». 11 162 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA (1868) Bombus Dahlbomiz, Guír. — SicHEL, Dr. J., Hymen. in Novara Reise, p. 156. — «Rio Janeiro ?» (1876) » Dahlbomit. GUÉR. — WEYENBERGH, Fauna Argentina, p. 263, en Napp, La República Argentina. « B. hirsutus, niger; pilas longis, supra coprosis, fulvis aut rufis, rare flaviusculis ; in ventre raris, nigris. — Long. 14 lin., lat. 6 lin. » — SPINOLA — loc. cib. Long. Y 32 mm., Y 16 mm. (GUÉRIN) — id. « Negro. Pelos de la parte superior de la cabeza, del corselete y del abdómen, muy espesos y de un hermoso color leonado vivo. Pelos de la parte anterior de la cabeza, de la inferior del cuerpo y de las pier- nas, negros, exceptuando la brosa de los tarsos intermedios y poste- riores, que es de un pardo leonado sedoso. Alas semi-transparentes, teñidas de amarillento, con la extremidad de pardo-pálido (hem- bra) ». GUÉRIN, l. c. | Respecto de sus costumbres, creo que lo mejor es citar sin altera- ciones las palabras del Marques de SPINOLA, (?) op. cit., p. 165 — segun GAY — ó mas bien, la observacion que GAY ha hecho de aque- Mas... os hace, en un hueco de la tierra, algo mas ancho que alto, un nido de forma casi redonda, desigual, y de consistencia de la cera, reunida en masa redonda; uno de estos nidos me ha dado cerca de una botella de miel muy dulce, y por tanto muy apetecida de las gentes del campo. » El Dr. BERG me ha facilitado, determinada ya la especie, cinco ejemplares 4 que trajo de su viaje á Chile y cazados en Lota. Ellos coinciden con las descripciones mencionadas ó repetidas, habiendo uno, bastante pequeño, al que se le puede aplicar lo de «rare flaviu-. sculis » de SPINOLA. No tengo conocimiento de que, fuera de este, se haya señalado es- pecíficamente ningun Bombus en la República Argentina. Por mi parte, no lo he cazado, ni visto jamas en libertad, desde el Sur de Ju- juí hasta Patagones. Sinembargo, el Dr. WEYENBERGH, /. c. lo señala en Córdoba, punto que viene á servir de vínculo, por decirlo así, entre los extremos de la dispersion geográfica de la especie: San Pablo, en el Brasil, y Chile hasta el Estrecho de Magallanes. 4 ejemplares en la coleccion BERG, y 1 en la mia regalado por el mismo. EDUARDO LADISLAO HOLMBERG. PARALELO ENTRE LOS VARIOS DESTINOS DE LOS RESTOS HUMANOS (Leido en Asamblea del 5 de Setiembre de 1879) SEÑOR PRESIDENTE : SEÑORES MIEMBROS DE LA SOCIEDAD CIBNTÍFICA ÁRGENTINA : Os pido vuestro concurso poderoso, para las ideas que campean en este desaliñado trabajo, que voy á leeros, á cuyo final encontrareis las principales, condensadas en proposiciones. No tengo otros móviles al presentároslo, que concurrir á la gran obra que os habeis propuesto al fundar y sostener este centro cientí- fico, la espresion mas avanzada, vanguardia ilustrada de las aspira- ciones y progresos del país. Vuestra ilustracion y nobles propósitos me hacen esperar que aco- jereis estas ideas con decision y que las hareis prácticas fecundán- dolas con vuestro aliento. SEÑORES: Séame permitido comenzar esta disertacion con lo que tendrán derecho de calificar de má profesion de fé. Hay dos escuelas irreconciliables en la filosofía y en las ciencias por lo tanto: el materialismo y el espiritualismo. La escuela materialista me rechazará sin ninguna duda, porque combato su doctrina por estéril y arbitraria. Para mí, no se halla en la materia misma la razon de su existencia y aun menos la de la existencia nuestra No acepto sin embargo, el al filosófico Ó epeiodlies que domina en las principales escuelas. Soy espiritualista, por cuanto reconozco un principio de accion in- 164 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTIFICA ARGENTINA material en nuestro ser, pero no soy ortodoxo, desde que, para mí, ese principio inmaterial, el alma, es única, y por decirlo de una vez, es el principio vital de los fisiologistas. Ahora bien, señores, yo no sé, si es eterna la materia, pero sé, por- que la razon y la ciencia me lo dicen, que las fuerzas y propiedades que la rigen y gobiernan, durarán tanto como ella y ni la ciencia, ni la razon entreveen un fin probable de la materia. Los que suponen que una voluntad omnipotente podría reducir el universo á la nada, deberian esplicarnos antes lo que la nada seria. Si un Ser Supremo absorbiera todo lo existente, se lo encarnara, el universo, no seria sinó una esencia de su ser, una emanacion de su sustancia. Este seria un materialismo puro y ultra. ¿Qué seria entónces de esas fuerzas y propiedades que ostenta la materia ? Esas fuerzas y propiedades, son inseparables de la materia; no las concebimos sin ella, niá la materia sin ellas; son pues su atri- buto, solo desaparecerán con la materia, si la desaparicion es posible. Yo creo en un Supremo Arquitecto del Universo, pero encuentro, que esas fuerzas y propiedades, de que dotó á la materia, son las cau- sas de los mil fenómenos y trasformaciones que el Universo nos ofrece. El calor, la electricidad, el agua, el fuego, la luz, la pesantez, la atraccion universal... .hé ahí las potencias criatrices mas inmedia- tas, mas ostensibles y manifiestas de la creacion, pues á cada paso, en los mil contrastes, en los distintos panoramas y en los raudales de fenómenos y de trasformaciones variadísimas que el Universo nos presenta, encontramos indicios evidentes, vestigios y huellas de su accion. Mas aun ; esos fenómenos y trasformaciones, se operan con un re- ducido número de elementos ó cuerpos simples, que la química se-. ñala, aisla y estudia. Yo no creo en el acaso,Ini concibo la nada. El universo actual, en cuanto á la cantidad de a, es tal, cual salió de las manos del Cr cador, en el momento supremo de la crea- cion. Los elementos, las fuerzas Y propiedades que aldo son siempre las mismas, en cuanto á su cantidad y cualidades... .pero, . «todo cambia, todo muda y se trasforma en el inmenso y gran- dioso espectáculo de la naturaleza y del firmamento. No hay nuevas creaciones de orígen divino, no hay sinó agrupa- mientos y disposiciones nuevas de las partículas 6 átomos de ese limitado número de cuerpos simples, que las fuerzas y propiedades inherentes á la materia, arrastran en un torbellino de incesante acti- vidad. VARIOS DESTINOS DE LOS RESTOS HUMANOS 165 Esas fuerzas y propiedades, esos agentes, que la física nos dice ser ' un movimiento en su última espresion .... son las que engendran-ó generan las faces diversas que la costra del globo nos presenta y nos ofrece el universo entero. Sin conocer reposo, los elementos constitutivos de los cuerpos, van pasando á su impulso, por estos tres grandes receptáculos ó labora- torios de las trasformaciones: los aires, las aguas y la tierra. Estos tres receptáculos ó laboratorios, son los tres medios, 6 talle- res de las nuevas creaciones, y esos cuerpos simples van peregri- nando en un cielo sin fin, por los aires, las aguas y la tierra, para for- mar ó constituir vegetales y animales, es decir, esta es la metempsí- cosis, la trasmigracion de la materia, de la vida á la muerte y de la muerte á la vida. La vida, considerada en el reino vegetal ó el animal, no es sinó uno de tantos agrupamientos atomísticos, con un hálito 6 impulso misterioso, cuya esencia nos escapa. La muerte, el no ser, no es tambien, en último término y bajo esa peregrinacion y actividad incesante de la materia, sinó el principio de la marcha regresiva de los elementos ó átomos, á sus respectivos reinos ó medios. ' Es tan solo por esta vuelta incesante de los cuerpos sólidos, líqui- dos y vaporosos 4 sus medios homólogos, que el atmósfera, las aguas y el suelo, conservan su integridad y es por los intercambios, por el comercio de elementos que tienen luego entre sí, en esos tres medios, que existen la flora y la fauna y que la vida y la muerte se sucede. en nuestro asteroide terráqueo. No hay nuevas creaciones de materia en el orbe y la que existe, no es una cantidad inagotable. Si no fuera esos átomos que giran en órbitas ó círculos eternos, volviendo á los puntos de partida; si no fuera por la vida y la muerte y el consiguiente intercambio de elementos, no habria ni fauna ni flora; nuestro globo seria un [triste páramo inhospitalario. La regresion, la vuelta de los elementos á sus respectivos reinos y medios, es pues, una necesidad palpitante en la naturaleza, es la condicion de nuevas vidas y de la habitabilidad del mundo .... y lo que lo comprueba, es esa peregrinacion 'incesante, esa trasmigra- cion, esa metempsícosis, que se opera en los mundos, como en la cos- tra terráquea en los vegetales, como en los animales, en el todo, como en las partes, en las colosales montañas, como en los átomos. Esa regresion, esa incesante peregrinacion de los elementos ó áto- mos en la naturaleza, es la obra del tiempo, es el fin de la creacion y de las leyes inmutables que la rigen -.... Ese destino, esa ley pres- tabilita de la creacion, se cumple siempre á través de los tiempos y de los tres medios indicados, pero ...- el hombre, este rey temerario 166 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA é imprudente de la creacion, se halla en obstinada lucha, esforzán- dose en contrariar esas leyes, que se le rebelan por las mismas bten- dencias de los ps y por la marcha que siguen los CUErpOS al desaparecer. En ese plan satánico, en esa lucha obstinada y Sen que ha emprendido el hombre contra la naturaleza, labra su propia tumba, porque crea insalubridades, crea focos pestígenos, que cavan su muerte temprana. dd Los usos y prácticas que cmplea el hombre reunido en sociedad, que mas se aproximen á los fines, ú órden prestabilito de la creacion, no pueden menos de ser Mecca tienen que ser saludables por cuanto tienden á favorecer el contínuo círculo de la creacion, las metamórfosis, que es el laboratorio y el pábulo de la vida en el pla- neta. | Por el contrario, cuanto obsta, Ó se opone á esa vbblca, que vbedece á una ley y tendencia universal en lo creado; cuanto contraría esa regresion, tiene que constituir una causa de ¡asatubridad es una Cau- sa de desperdicion de elementos, que viene á refluir luego en el gran problema que domina la habitalidad del planeta, las subsistentias y por lo tanto, es una Causa de muerte para el hombre. No habiendo nuevas creaciones, esos depósitos ó receptáculos que el hombre forma, secan y agotan las fuerzas productivas ó criatrices de la naturaleza y lo que es peor aun, esos receptáculos, por los mis- mos intercambios y por las tendencias de los elementos á ir á sus medios simulares ú homólogos, por medio de las trasformaciones pú- tridas, se convierten en focos de insalubridades, que es necesario que la ito y una direccion mas armónica con los: cn .- la na- turaleza se esfuerzen en correjir. j Entre esos focos de insalubridad figuran los cementerios, grandes depósitos, fráguas en que se forjan y refuerzan mil flagelos, grandes semilleros de males, vastísimas aglomeraciones de pudredumbre de mil generaciones, osarios seculares, destinados á recibir infinito nú- mero de cuerpos, millares de toneladas de esos átomos, espoliados por el hombre á todos los reinos de la Naturaleza y que van á yacer en ellos, improductivos y esterilizados, cuando los aires, las aguas y la tierra los reclama. » Hay, un medio de evitar todo mal y es la cremacion. El objeto del presente trabajo es incitaros, es pediros hagais que la Sociedad Científica Argentina, sea la primera corporacion en nues- tro país, que patrocinando la idea, dote á la Provincia de Buenos Ai- res, de un crematorio modelo; busco, por medio de la persuacion científica, que la iniciativa autorizada de una reforma, que es ya un hecho facultativo en otros países, salga de vuestro O que vues- tra perseverancia lo realice. ' “VARIOS DESTINOS DE LOS RESTOS HUMANOS 167 Recordad, señores, esta gran verdad enunciada por el Profesor Co- letti y que las conquistas de la civilizacion comprueba: lo que por la mañana nos parece una utopía, es á la tarde un descubrimiento, es la aplicacion práctica del dia siguiente, es la vida del porvenir. (1) Permitidme ahora que recorra de un modo breve, LOS DIVERSOS DESTINOS DE QUE SON SUSCEPTIBLES LOS RESTOS HUMANOS, puesto que, como dice Flammarion, solo somos ciudadanos temporarios de un mundo perecedero á su vez, y nosinteresa optar por uno ú otro des- tino, con pleno conocimiento. Para que la escursion que vamos á efectuar en el dominio de la hi- giene, nos sea mas fácil, haremos un estudio analítico de las venta- jas é inconvenientes que presenta cada método ó destino propuesto, y al final, como complemento, os espresaré los votos que hago y lo que creo deber esperar de vuestra ilustracion y sano Criterio. SEÑORES; Terminada esta difusa profesion de fé, éindicado el objeto, el fin y el plan que me propongo seguir, me apresuro á entrar en materia. Los diversos destinos que acostumbra dar el hombre á los restos de sus semejantes, cuando cesa su existencia, son en número de ocho. El afecto, el respeto venerando, el principio de sociabilidad, el culto á los muertos y las circunstancias topográficas que rodean á los centros sociales, tales han sido los móviles, que en los diversos tiem- pos y circunstancias, han hecho adoptar uno ú otro de los siguientes destinos : 10 El enterramiento en la tierra. (2) : 20 El sepultamiento en el mar. 30 El sepultamiento entre los hielos y nieves. o La petrificacion. Y La inhumacion. 6 El embalsamamiento. 7 El aprovechamiento industrial. 8% La cremacion ó incineracion. El órden con que acabamos de enumerar estos diversos destinos será el que seguiremos en este estudio analítico de las conveniencias y ventajas y de los peligros, insalubridades é inconvenientes, que cada uo de ellos nos ofrece, bajo el punto de vista de la salud pú- blica y de los usos y costumbres que imperan en los pueblos cultos. (1) L'utoia del mattino é la scoperta della sera—é Vattuazione del domani—é la vita dell'avenire. (2) El plenasmo es mas aparente que real, puesto que hay pueblos, que acostumbran en- terrar ó seputar los cadáveres en la cal, ó bajo montones de conchas de ostras. 168 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA EL ENTERRAMIENTO Significamos con esta denominacion el sepultamiento de un cadá- ver desnudo, ó con los menos atavios posibles, en el seno de la tierra y que distinguimos de la ¿mhumacion, por los motivos que hemos de esponer mas adelante. Este destino, dado á los cadáveres humanos, es de un orígen remo- to, primitivo tal vez, y es aceptable la opinion emitida por algunos autores, de que la piedad y amor de los deudos, la hiciera seguir, para evitar el espectáculo que tendrian con frecuencia ante sus ojos, de la hedionda pudredumbre y que esos restos de un ser querido fue- ran pasto de las fieras y aves carnívoras. Tiene por objeto el enterramiento : quitar de la vista el espectácu- lo asqueroso y deprimente de la dignidad humana, de la putrefaccion -con su horroroso séquito; evitar que los restos fueran devorados por * las fieras y las aves; facilitar la incorporacion á la tierra de los ele- mentos prestados para la existencia temporaria de cada ser. En efecto, cuando se dá tiempo á la tierra para terminar su obra, todos los elementos constitutivos de los seres, se le incorporan y ni vestigios quedan de los cadáveres que le fueron confiados, pero este tiempo, varía al infinito y nunca es menor de diez años en muesipO suelo. En la Dnttceiocian que es el fenómeno físico-químico regresivo, los productos intermediarios que dá la descomposicion de los cuerpos cuaternarios, ternarios y binarios simplifican, y la tierra ofrece el ms- dio mas favorable que ellos necesitan, para poder volver á sus res- pectivos reinos y medios y todos ellos se descomponen en efecto, la- jo la accion de las aguas y del calórico, segundada por las afinidales químicas. Los cuerpos gaseosos que se forman, hallan siempre algun resquicio por donde poder escapar para el océano aéreo; los líquidos y sustancias solubles, pueden en este medio volver tambi ¿sus elementos ren lco. ya infiltrándose en los terrenos, ya abriérdose paso con las aguas de las lluvias, para ir á los receptáculos nabura- les, fuera de la cantidad que se evapora bajo la influencias te los rayos solares. : j En cuanto á las partículas de orígen mineral, ellas quedah para reponer los elementos que el reino vegetal utilizará y que lo; herbí- voras harán de nuevo circular, sinviendo de nutricion, ó pisto á su vez, á otra clase de animales y al hombre mismo. / eS inconvenientes, peligros y males principales que est; "práctica entraña, son los siguientes: 1% los enterratorios son focos le un me- VARIOS DESTINOS DE LOS RESTOS HUMANOS 169 fitismo pútrido permanente, que va en incesante progresion por el acúmulo contínuo de cadáveres; 2% higiénicamente, no es posible instalar ó emplazar un cementerio, los efluvios y miasmas que de ellos se desprenden, son perjudiciales á la salud, cualquiera que sea la distancia á que se encuentran de los centros urbanos; 30 con el enterramiento no se cumple el gran círculo de la naturaleza, pues solo los productos gaseosos vuelven á la circulacion y el suelo, que- da recargado en ellos, de los principios ó elementos metamorfósicos, con detrimento de la agricultura y de la vida universal; 4 en los erandes centros de poblacion y en aquellos países en que hay una gran densidad de habitantes y cuyas tierras son cultivadas desde mucho tiempo, las cosechas son escasas, no alcanzan á satisfacer las necesidades de la vida de los pobladores y bajo la labor incesante y sin la renovacion de los elementos necesarios para la vegetacion, se vuelyen estériles y requieren abonamiento; este estado hace peligrar la vida, la subsistencia de infinito número de personas y este es un mal, que va en un aumento rapidísimo. Pasando á otro órden de ideas, tenemos; 5% El enterramiento es la destruccion de los cuerpos 4 largo intérvalo; 6% Durante la putrefac- cion se generan infinidad de infusorios, que como oriundos de un me- dio mefítico, llevan en sí gérmenes pestilenciales; 7 los cuerpos só- lidos en la proporcion de un 25 %o, queden esterilizados en el suelo y 13 %o de agua, que contienen los cadáveres, arrastrando tambien cérmenes pestilenciales, van á.los receptáculos de este elemento, las aguas subterráneas y los rios y arroyos; los Cuerpos gaseosos, arras- trando partículas en putrefaccion, forman una atmósfera densa y letal, que se cierne sobre los puntos inmediatos y que constituye una atmósfera pestilencial, una causa patogenética, que en el momento de eclosion de las epidemias, les presta su intensidad. TI SEPULTAMIENTO EN EL MAR “ Los asirios en la antiguedad, los habitantes de algunas islas de suelo rocoso, 6 de poblacion muy densa; una gran parte de esa brava poblacion que surca los mares, llevando las riquezas de uno á otro continente; como medio casi forzoso de separacion de los muertos del recinto y presencia de los vivos, tienen que emplear el sepultamiento en el seno del mar. : Es costumbre en estos casos, para que los cadáveres no boyen, po- nerles algun peso sólidamente atado. En los buques es costumbre amortajar los cadáveres, cosiendo la tela de la hamaca y poniéndole 170 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA una bala de calibre mayor ó una barra de Pina para que no sobre- naden. , En general, este sepultamiento solo se usa por necesidad, aunque hay ahora quienes lo aconsejan, para los casos en que reina una epi- demia en una localidad, en que el enterramiento es difícil y suma- mente espuesto, porque las emanaciones de los cuerpos en putrefac- cion aumentan la intensidad del flajelo y son causa de su permanencia ó endemecidad. Este modo de separacion de los muertos no puede ser ¿file sinó en los puertos de mar. Es posible, aceptándolo, cumplir todas las prescripciones que las leyes, ordenanzas municipales y necesidades médico judiciales, hacen necesarias con los muertos, así como las ceremonias religiosas, pero tiene el inconveniente, que la mortaja misma y la profundidad á que van los cuerpos, hacen que los cadáveres se conserven por un tiempo indeterminado, á menos que den con un fondo pi en que se en- tierren. Esta conservacion dura, hasta que las cuerdas que retienen el peso se pudren y dejan boyar el cadáver en aguas menos profundas y aun entonces, tiene que pasar algun tiempo, para que la mortaja se des- haga, en cuyo caso, el cadáver viene á ser pasto de tiburones ú otros peces. Dados los antecedentes, sobre la muerte y sus fines, se vé bien, que si se siguiera esta conducta por gran número de países, no ten- dría lugar, como con el enterramiento, la marcha retrógrada ó regre- siva de los elementos. Podríamos indicar otros inconvenientes de este método, como ser la accion de las sustancias en descomposicion pútrida sobre los habitantes de las aguas, pero creemos inoficioso estendernos sobre el particular, desde que las tendencias de las gen- tes y la imposibilidad de la generalizacion de este método, fuera de los puertos de mar, lo ponen en el caso de usarlo solo como recurso estremo. YII r SEPULTAMIENTO ENTRE LOS HIELOS O NIEVES: Hé aquí, señores, otro recurso estremo; hé aqui un modo de sepa- racion de los muertos de las moradas de los vivos, que no podría usarse sinó en las latitudes mas inmediatas á los polos; hé aquí, por último un destino que no restituye á la naturaleza sus elementos, un destino y un medio, que lo que hacen, es conservar los cadáveres á despecho de los fines de la. muerte. Estos fines son los que hemos puesto de manifiesto en nuestra profesion de fé. VARIOS DESTINOS DE LOS RESTOS HUMANOS 171 Los Lapones, Groenlandeses, Esquimales, asi como los habitantes de la Tierra del Fuego y todos los que viven entre nieves y hielos perpétuos, no tienen otro recurso, que enterrar los cadáveres bajo esas nieves y hielos. En cuanto á la accion de esos medios sobre los cuerpos, es bien sabido que se oponen á la descomposicion, que son preservatrices de la putrefaccion. Creemos escusado agregar una, sola palabra mas sobre este ai ¿e no puede E da IV LA PETRIFICACION DE LOS CADÁVERES No es del momento discutir si la petrificacion de los cadáveres es un hecho completamente adquirido para la ciencia, abreviando los procederes lentos que sigue la naturaleza en esas transformaciones tan sorprendentes y de que tantísimos ejemplos nos ofrece el Rio Uruguay. El hecho, posible en sí, fué por primera vez conseguido por M. Sucquet y aunque son secretos aun los medios que se emplean por Soriné y otros, pero, los resultados demuestran, que ha habido perfeccionamentos en los últimos tiempos, que alejan toda duda al respecto. ¡ Y bien! Aceptando esa petrificacion como un hecho; aceptando que fuera mínimo su costo, de manera que estuviera al alcance de todas las pobrezas, aceptando aun que se generalizára su uso, ven- drian en seguida estas consideraciones, á que hay que dar solucion satisfactoria. ¿Cómo y dónde colocaríamos esas petrificaciones ? Pasada una, dos, la tercera generacion ¿qué harian de ellas nuestros descendientes? No devolviendo á la naturaleza los elementos presta- dos para la vida de tantos seres y consumiendo aun, para producir esa misma conservacion, mas elementos de los que la corteza y en- trañas del globo nos ofrece, ¿cuál seria el porvenir de la vegetacion y de la vida? En árida y estéril escoria se halla convertida la tierra en los con- tornos de los viejos centros sociales, por la produccion, é incesante cosecha que el hombre ha provocado, sin restituir á esta alma madre, á esta corteza terrestre, esos elementos que el vegetal elabora para su desarrollo d nutricion. ¿No seria este el porvenir de todo suelo? Se nos dirá que habrán de trascurrir para ello muchos siglos aun; no importa decimos, el mal podria perpetuarse y el peligro señalado por el ilustre Liebis, es real y requiere su eficaz remedio, la devolu- cion de los elementos necesarios para la vegetacion, que se encuen- tran en los restos humanos, que la putrefaccion desagrega y consti- tuyen el mejor abono para la tierra. 472 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA y LA INHUMACION Entendemos por idea as el sepultamiento ó la deposicion de los cadáveres humanos en medios confinados, en espacios al abrigo del aire ambiente, como los nichos herméticos, los sarcófagos, los cajones de plomo, cristal, etc., etc. La generalidad hace sinónimo esta voz de enterramiento y hasta de sepultamiento, pero aquí la hacemos designar el hermeticismo, la sustraccion de un cadáver á la accion de los agentes esteriores ó cósmicos. La inhumacion en tales condiciones, termina por la desecacion 6 momificacion de los cuerpos, aunque muchísimas veces no determine otra cosa que la paralizacion, la suspension del proceso regresivo de la materia orgánica, la que, traida á la accion de las intemperies, de los agentes cosmo- -telúricos, vuelve otra vez á continuar su metamór- fosis, aunque con algunas variaciones, que no es del caso detallar. Como este es el medio de separacion de los muertos que usan mas en nuestro país las personas que tienen algunos bienes de fortuna y que tiende á generalizarse en los países cultos; como tiene á su favor este tratamiento de los cadáveres, que previene la putrefaccion y los funestos efectos de esas emanaciones, conviene que nos detengamos un momento en esta rápida escursion. No ha mucho que M. Gratry proponia al Consejo de Higiene Pú- blica y Medicina legal, en Francia (1875), sustituir todo sepulta- miento por el empleo de los sarcófagos de su invencion (cimiento) y proponia, que fueran estos colocados á campo abierto y apilonados, formando las calles de la ciudad de los muertos. Las objeciones á este destino dado á los cadáveres humanos, son del mismo órden que á los anteriores. ¿(Qué será de esos cuerpos conservados, torciendo los fines de la muerte y rompiendo las etapas de las metamórfosis? ¿Qué harán las generaciones próximas, «te- niendo así atestadas las mansiones funerarias ? Se nos dirá tal vez que no debemos preocuparnos de lo que habrá de suceder mañana, pero tal conducta seria inmoral y hasta criminal tal egoismo, tal indiferencia por el futuro, cuando sabemos que con ella les preparamos á las generaciones venideras, causas de destruc- cion, de insalubridades y de muerte, es muy criminal sin duda y no debemos de ninguna manera aceptar tan pérfida é inmoral conducta. Toda causa de insalubridad y de muerte, que leguemos á sabien- das á las futuras generaciones, son máquinas infernales, son torpedos que estallarán en tiempo determinado, sembrando la consternación y VARIOS DESTINOS DE LOS. RESTOS HUMANOS 173 vomitando muertes, y esas gentes del futuro, tendrán perfecto dere- cho para echarnos en cara nuestra conducta, por lo que, nuestra indiferencia y negligente abandono, seria criminal doblemente, desde que les preparamos la muerte. : Respecto á lo que harán las generaciones venideras con esas esti- vas de mómias, propuestaszpor M. Gratry, lo que harán con esos cadáveres tan cuidadosamente conservados en féretros y sarcófagos, en cajones de zinc y de plomo, etc., cadáveres que no servirán, ni para abono de las tierras, creemos que no será otro el destino que les dén, que hacerlos consumir por el fuego y desparramar luego sus cenizas por todos los ámbitos del suelo. vI - EL EMBALSAMAMIENTO Los partidarios del embalsamamiento alegan en pró del empleo de este destino, la importancia que la conservacion de las mómias tiene para los estudios antropológicos y de etnología; alegan tambien, que esta conservacion de los cadáveres es inócua y que evita los peligros incuestionables del enterramiento, es ed de los efluvios y emana- ciones miasmáticas. Si bien no se ha conseguido imitar esos embalsamamientos que los egipcios nos han legado dentro de esas pirámides, esos hipógeos que cuentan tantos siglos de existencia; si bien los procederes de conservacion del famoso anatómico Ruischio y de otros, que llegaron á un grado de perfeccionamiento celebrado, murió con ellos, tenemos hoy los procederes de petraficacion, mas perfectos que los de los egip- cios, tan afamados. Si todos los países ó naciones hubieran crpleado el embalsama- miento, en los pasados tiempos, no serian las mómias un objeto de curiosidad, y aunque hubieran construido catacumbas mas profundas que el fondo de los mares, se habrian ellas llenado, asi como, si hubieran construido monólitos mas colosales que las pirámides de la patria de los Faraones, ya estarian ¿colmados tambien ¿y cómo estaria la corteza terrestre ? El proceder es inócuo, cuando es perfecto, así como lo es toda con- servacion en el mismo caso; pero, y esa alma mater, esa madre co- mun, quia pulvis eris et ín pulve reverteris, segun el bíblico versículo ¿no quedará con sus ubres exhaustas de tanto crear y sin compensar lo que dá de su seno? ¿qué harán las generaciones con esas estivas funerarias ? Cualquier cosa que hagan, vendrá á parar forzosamente en la cre- macion, ya sea por los procesos de la naturaleza, ya por la obra del 174 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA fuego, para reducir esos restos á ceniza é incorporarlos á la costra te- rráquea. El embalsamamiento pues, como el hermeticismo de la inhuma- cion, como la petrificacion y el sepultamiento entre los hielos y nieves, son mas preferibles: bajo el punto de vista higiénico, que el sistema de enterramiento y el sepultamiento en el mar, teniendo este último el inconveniente, que si bien no es perjudicial para el hombre directa- mente, lo es para los peces que vienen ánutrirse de los restos huma- nos macerados y que termina por matarlos, pero todos esos medios tienen los inconvenientes señalados y además que no llenan los fines de la naturaleza: el círculo eterno de los elementos VII EL APROVECHAMIENTO INDUSTRIAL Designamos bajo esta denominacion la utopía de algunos positi- vistas, que querrian se utilizaran los restos humanos, como se apro- vechan los animales en las graserías, en los muladares y les voiies des amimaux morts. Los sentimientos de veneracion y de respeto hácia los ena se sublevan ante esta idea de aprovechamiento industrial, innecesaria por el momento, inmoral hasta cierto punto y que haría tacna al mismo que la emprendiera. | La higiene no puede ir en contra de los sentimientos humanos, por- que es una ciencia social, y la veneracion, el respeto y demás senti- mientos humanitarios, piadosos y caritativos, son vínculos sociales que es necesario respetar y cultivar. Así pues, por mas que bajo el punto de vista teórico, aparezca cómo inócuo este destino y subsanando los inconvenientes y peligros que ofrecen todos los otros de los medios que hemos recorrido, nos escusamos de seguir apuntando las razones que se oponen á la acep- tacion de este método y sistema de separacion de los muertos y sa- lubrificacion de los Cementerios. VIII LA CREMACION Ó INCINERACION El orígen de la cremacion se pierde en los remotos tiempos de las tinieblas filosóficas, en la cuna de la filosofía y ha sido empleado por muchos pueblos adelantados que la miraban como un alto honor, como una honra, que no á todos los cadáveres de los mortales podia concedérseles. VARIOS DESTINOS DE LOS RESTOS HUMANOS TA La cremacion ó incineracion, es la destruccion rápida de los cadá- veres por medio del fuego, del calórico ó agentes especiales. - No me detendré, señores, en los diversos procederes aconsejados para obtener este fin, en un lapso de tiempo mas ó menos breve. Es por medio de la cremacion que evitamos la putrefaccion y los funestos efectos de las emanaciones pútridas, Usando la cremacion, no tendremos el desagradable espectáculo de ver los restos de los seres queridos pasto de los gusanos: nos ahor- ramos el ver los cuerpos convertidos en fétida y malsana podredum- bre y evitamos lo siguiente: 1% que los Cementerios, focos perma- nentes de mefitismo pútrido, sean una amenaza constante contra la salubridad de los centros sociales; 2% que los elementos constitutivos de los cuerpos queden esterilizados y en paralizacion, en un reducido terreno, del que solo una parte mínima vuelve al círculo eterno de la metamórfosis; 3% las epidemias que provienen de los cuerpos en pu- trefaccion; 4” la infeccion de las aguas subterráneas; 5” las emana- ciones pútridas y 6? evitamos todas las insalubridades que dejan re- manentes todos los otros destinos recorridos y los inconvenientes además, que tienen la proximidad de las ciudades de los muertos, la inmensa estension de terrenos que se requieren y que van en ince- sante aumento, etc., etc. La cremacion no es la vuelta inmediata de todos los elementos ca- davéricos á sus respectivos reinos, es la vuelta sí del mayor número y la única que no es beneficiada desde el primer momento es la tierra. Esos restos, esas cenizas se deben á la tierra, pero del mal el menos, el azoe y los elementos del agua, tornan á la circulacion y estos son los elementos mas esenciales para la vegetacion, que es la que difun- de la vida en el planeta. ; Veamos ahora los inconvenientes y peligros, ó mas propiamente dicho, las objeciones que se han suscitado contra la cremacion. 10 Se ha dicho, que si desde la época de Sócrates la cremacion hu- biera prevalecido sobre toda la tierra, la humanidad habria muerto de frio por la destruccion de toda materia combustible. Esta objeccion parte de la idea falsa, de que el consumo superaría á la produccion; de que las cenizas no fecundarían la tierra; de que el hombre no procuraría la multiplicacion de una materia necesaria, que estaría en sus manos el propagar; parte del principio, de que no hubiera otras materias combustibles de que echar mano, sinó la leña, y por último, caería esta objecion por su propio peso, desde que hay tan diversos modos de obtener la cremacion y precisamente de lo que se trata en estos tiempos, es de la cremacion inteligente ó científica y no de las hogueras de los tiempos de Hércules, de la tristísima Dido y de los de la inquisicion. 2% Se ha suscitado una objecion en nombre de la antropología y 176 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA frenología y se ha contestado (Doctor Pietra Santa) que la ciencia no puede declarar la guerra á la ciencia; que nada hay mas fácil, que adornar los museos antropológicos y frenológicos con tipos desti- nados á perpetuar los caractéres de las diversas épocas, fuera de que hay otros medios de arribar al mismo resultado, como la escul- tura, etc. 32 Dícese que la religion es contraria á la cremacion. No es cierto. La cremacion en ningun momento y de ninguna ma- nera se opone á las honras fúnebres y prácticas religiosas; todas las ceremonias y dogmas de la iglesia se hallan respetados. La moral se encuentra realzada, así como la igualdad ; en cuanto al dogma de la resurreccion, puede decirse que lo mismo se cumplirá reuniendo las cenizas, que el polvo devorado por pes gusanos, é in- corporado á los vegetales. Además no hay prácticas, ni hay ceremonias, ni hay dogmas que exijan insalubridades, porque precisamente a religiones reposan sobre la higiene del cuerpo y del alma. No hay tampoco teoría al- guna filosófica como lo hace observar el Sr. Cadet, que prive nos des- embaracemos de los cuerpos y de los males, del dis que juzguemos mas conveniente. : 4o Dícese que la cremacion quitaría la posibilidad de las exhuma- ciones, es decir, de las investigaciones que reclama la justicia despues de la muerte, en los casos criminales. E La cremacion científica, que es la que preconizamos, requiere la comprobacion prévia de que la muerte es real; la averiguacion de las causas de la muerte y las ceremonias religiosas. En el mayor número de los casos de intoxicacion, la cremacion misma, sería una investigacion ó pesquiza de valor jurídico, puesto que un gran número de venenos, los mismos que podrian encontrarse en una exhumacion, se encuentran en los aparatos crematorios. Nada se opondria á una investigacion prolija, en los casos dudosos de medicina legal, para que se conserven fotografías, para compro- bar la identidad de las personas y para que en los casos de golpes, heridas ó embarazos, se usaran ó practicaran por un jurado las pes- quizas que la ciencia aconseja, conservando ¡secretos sus resultados, hasta requisicion judicial. (Véase al respecto La cremation, por A. Cadet). | | Creemos inoficioso relatar que se ha aconsejado, para obviar este inconveniente en los casos de intoxicacion, adscribir á los crematorios oficinas de análisis químico legales 6 formar un museo de vísceras, con todos los datos conmemorativos recogidos, etc., porque todo esto, con las precauciones que hemos aconsejado, sería perfectamente inútil, 59 Devolviendo el argumento que se hace contra el embalsama- VARIOS DESTINOS DE LOS RESTOS HUMANOS 177 miento ¿qué haremos, se pregunta, ú qué harán las generaciones fu- turas con tanta urna cineraria, cómo encerrarán los columbarios ? A la verdad, señores, la cremacion y la conservacion de las ceni- zas no son sinó etapas transitorias del plan regresivo de la naturaleza, pero debemos dejar á las generaciones venideras que les den su últi- mo destino y contentémonos, al emplear este método, con alejar las causas de insalubridad y de muerte que nos amenazan y que son de un mayor peligro, para las edades futuras. Se han hecho algunas otras objeciones á la incineración ó crema- cion, pero las demás no tienen valor ni consistencia; las que nos han ocupado son las que mas han preocupado á los higienistas y álos ad- ministradores — por lo tanto, no nos ocuparemos de ellas. Creyendo haber evidenciado la bondad y conveniencia de la cre- macion sobre los otros destinos, paso á formular las proposiciones, que espero quiera poner á votacion el Sr. Presidente. Proposiciones La Sociedad Científica Argentina, reconociendo: que la incinera- cion ó cremacion científica es el mejor destino que puede darse á los cadáveres humanos, y considerando: que la cremacion facultativa, ha sido ya introducida en las Legislaturas de otros países y que el nues- tro carece de los aparatos crematorios mas perfeccionados: Ha resuelto : 12 Que la Junta Directiva dé los pasos necesarios en su nombre, para que las HH. CC. declaren facultativa la cremacion. 22 Que la misma Junta abra un concurso para la presentacion de los mejores procederes crematorios, ofreciendo un premio de 1,000 $ al autor del mejor proceder que se presente. 30 Que la misma abra otro concurso para la presentacion de planos de columbario ó cementerio crematorio, asignando al mejor trabajo, un premio tambien de 1,000 $”. 4o Que la Junta Diao establezca las condiciones de estos con- cursos y dé cuenta en oportunidad, para arbitrar los fondos y nom- brar las Comisiones respectivas. He dicho. Dr. Peonro MALLO. 12 HEMIPTERA ARGENTINA. (Continuacion. ) Famá FULGORIDAE Lzacn, Wesrw. Fulgorellae Larr., Gen. II, p. 163 (1807). —Srin.. Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér. 1. VII, p. 133 et 202 (1839). Fulgoridae Lac, Edinb. Eneyel. 1X (1817). — WestTw., Intr. of Modr. Class. of Ins. II, p. 427 et Synopsis ibd. p. 115 (1840). — FizB., Verh. d. zool.—bot. Ges. Wien. XVI, p. 497 (1866). : Fulgorina BuBm., Handb, II, 1, p. 102 et 144 (1835). -Fulgorida STAL, Hem. afr. IV, p. 128 (1866). Subf. FULGORINA Bere. Fulgorides Am. et Serv., Hém. p. 488 (1843). Fulgorida STáL, Hem. afr. IV, p. 129 et 131 (1866) et Stett. Ent. Zeit. XXXI, p. 255 et 282 (1870). : LATERNARIA LiN., STÁL. Laternaria Lix., Mus. Lud. Ulr. p. 152 (1764). —StáL, Hem. afr. IV, p. 132 (1866) et Stett. Ent. Zeit. XXXI, p. 284 (1870). Fulgora AUCTORUM. Fulgora, Subg. Fulgora Burm., Gen. Ins. 18 (1840). 951. DM. lucilera GERM. Fulgora lucifera GErRM., Mag. der Ent. IV, p. 100 (1821) et in Thon, Ent. Archiv. II, 2, p. 46 (1830). — BruLLÉ, Hist. Nat. des Ins. X, pl. 4. f. 6. (1836). — WestTw., Trans. Linn. Soc. XVIII, p. 138.3 (1837). — Burnm., Gen. Ins. 19, t. 18 f. 1 (1840). Fulgora Mitri Burm., Anal. d. Mus. Públ. II, Act. d. 1. Soc. Paleont. p. XXI (1867). — C. A. DomrN, Stett. Ent. Zeit. XXIX, p. 287 (1868). Patria: Brasilia. — Respublica Paraguayensis. HEMIPTERA ARGENTINA 179 Varios indivíduos que poseo del Gran Chaco y de Jujuy, y que debo á la amabilidad de los Srs. Fowraxa y Dr. ZebaLtos, me de- muestran la identidad de las dos especies indicadas en la sinoni- mia. Son variables en la coloracion general, que es de un amarillo impuro, ó de un tinte verdoso. El proceso frontal es en algunos indivíduos mas angosto cerca de la extremidad que en la base, miéntras que se observa lo contrario en otros. Ademas es muy variable la pupila blanca de la mancha orbicular negra de las alas posteriores : se representa como una pequeña mancha, ó dos ó tres manchas punctiformes, ó sinó tiene una extension sobre tres cuartas partes del fondo oscuro, pero siendo mas marcada en di— reccion de la base del ala, como lo muestra la figura dada por el Dr. Burmelster. El vientre es en algunos indivíduos rojizo, en otros amarillento. No me parece dudoso tampoco que la Fulgora Servillez Sp1x., pertenezca tambien como variedad á la Laternaria lucifera GERM. ENCHOPHORA SPIN. Enchophora Sr1x., Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér. 1. VIII, p. 221 (1839). —Am. et Serv., Hém. p. 496 (1843). — STAL. Hem. afr. IV, p. 133 (1866) et Stett. Ent. Zeit. XXXI. p. 284 (1870). Fulgora, Subg. Enchophora Burm., Gen. Ins. 19 (1840). 9258. E. recurva (ÚLIv. Fulgora recurva OLrv., Enc. méth. VI, p. 569.11 (1791). — Westw., Trans. Linn. Soc. XVIII, p. 149.3 (1837). Fulgora tuba GErM. in Thon, Ent. Archiv. IT, 2, p. 46.6 (1830). — Burm., Handb. 1, 1, p 169.2 et p. 398 (1835). — Westw., Trans. Linn. Loc. XVIII, p. 149.4 (1837). et (Aphaena) recurva Wesrw., Trans. Linn. Soc. XVIII, p. 149.3 ISI : Aphana (Aphaena) tuba Westw., Trans. Linn. Soc. XVIII, p. 149.4 (1857). Enchophora recurva Srix., Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér. 1. VIII, p. 222.1 pl. 10.f.1 et 2 (1839). — Am. et Serv., Hém. p. 496.1 (1843). — WaLk List of Hom. IL, p 271.1 (1851). Fulgora (Enchophora) tuba Burm., Gen. Ins. 19.1 (1840). Fulgora ¿Enchophora) recurva Burm., Gen. Ins. 19.2 (1840;. StToLL, Cig. f. 44. Patria : Brasilia. — Surinam. Esta especie fué recojida en el Gran Chaco por el Dr. FoNTANa. ACRAEPHIA STÁL. Hem. afr. IV, p. 136 1866). Stett. Ent. Zeit. XXXI, p. 289 (1870). 180 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 259. A. turea Far. Cicada turca FABR. (nec GErmM.), Ent. Syst. IV, p. 40.56 (1794). Flata turca FaBr., Syst. Rbyng. p. 51.26 (1803). Lystra Dianae Germ. in Thox, Ent. Archiv. II. 2, p. 95.28 (1830). Poeocera Dianae Burm., Handb. 11, 1, p. 1651835). Potocera turca GErsT. in Wiecm., Arch. fúr Naturg. XXVI, 1, p. 215 (1860). — Warx. (partim), List of Hom. II, p. 293.16 (1851). Acraephia turca STáL, Hem. Fabr. II, 116.26 (1869). Patria : Brasilia. De esta especie he recojido un individuo en una de las islas del Tigre, á principios del año 1875. i Pozocera BURM. Poiocera Lap., Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér. 1. 1, p. 221 (1832). —SPIN. p., Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér. 1. VIII, p. 274 (1839. — GersT. p. in Wiecm., Arch. fúr Naturg. XXVI, 1, p. 210 (1860).— STárz, Stett. Ent. Zeit. XXXI, p. 289 (1870). Poeocera p. Burm., Handb. Il, 1, p. 165 (1835). — Wesrw., Trans. Linn. Soc. XVIII, p. 136 (1837). — Am. et Serv. p., Hém. p. 500 (1843). — StTAL, Hem. afr. IV, p. 138 (1866). 260. P. amoena (GErsT. eii amoena GersT. in Wizcm., Arch. fir. Naturg. XXVI, 1, p. 223.15 Patria : Brasilia. Tiene una distribucion bastante vasta en la República Argen— tina, encontrándose al Norte de la Provincia de Buenos Aires, en Entre—-Rios, el Paraná, Corrientes, Misiones, Tucuman y Salta. Tambien he visto ejemplares originarios de Bolivia en el Museo Público. ] | | Hay individuos que carecen de la faja amarilla cerca de la extre- midad de las alas superiores, teniendo en lugar de estas pequeñas mancnas desvanecidas y esparcidos en la parte mediana del ala. Son ademas variables en el tamaño, midiendo las alas superiores de 9 á 12 milímetros de largo. OOMIMA ROV. Jen. Corpus ovatum. Caput pronoto paullo angustius ; marginibus antico et postico verticis parallelis, ar- cuatis; fronte transversa, sursum nonnihil amplia- ta, apice profunde marginibusque indistincte sinua- HEMIPTERA ARGENTINA 181 ta, rugis duabus basalibus et mediis transversis carimisque tribus longitudinalibus obsoletis, una bas1, alteris duabus apice, instructa ; clypeo basi utrimque subrotundato, apicem versus leniter in- flexo; rostro coxas posticas attingente; antenna— rum articulo secundo subgloboso, levissime com— presso. Pronotum mesonoto fere aequilongum, carima media amborum subobsoleta, hoc carinis quattuor obliquis valde obsoletis instructum. Te- gmina opaca, subreticulata, valde convexa, api- cem abdominis nonnihil superantia, apicem versus angustata, margine costal: non sinuata, usque ad apicem sensim rotundata; venis longitudinalibus elevatis. Alae parviusculae, venis transversis raris instructae. Pedes validi, antici et medi sat com- pressi, tibius anticis femoribus aequilongis, femo- ribus posticis abdomine fere duplo longiorivus, tibis posticis quadrispinosis. Este nuevo género se coloca sistemáticamente entre la Acmonza y la Alvphera Svíz, distinguiéndose de estos por la forma oval, por la estructura de la frente, del clipeo, del mesonoto, de las alas superiores, que son muy convexas, y por las patas, siendo las an— teriores é intermedias bastante aplastadas, y los fémures posterio— res muy largos. 261. O. badia nov. «spec. S : Sordide badius, partim infuscatus, subtiliter gra- nulosus; capite fronteque rufescentibus, hac trans- versim obsolete offuscata; antennis, clypeo apicem versus rostroque fuscis; tegminibus coriaceis, castaneis, hic 1llic infuscatis ; alis basi rubris, ante apicem vitreis, apice ipso venisque fuscis; dorso abdominis nigricantiz; pectore rufescentl ; ventre testaceo; pedibus rufescenti-badis, spar— sissime fulvo-irroratis, tibis anticis mediisque me- dio flavescenti-fulvo-annulatis. — Long. 6; lat. pron. 2 */,¿ mm. Patria : Provincia Bonaérensis. Poseo un solo indivíduo Y, que fué recojido en el Baradero, por el Sr. D. FÉLix Lynch. 182 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Subf. DICTYOPHARINA Benc. Dyctiophorordes p. SPIN., Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér. 1. VI!I, p. 283 (1839). Pseudophanides p. Am. et Skrv., Hém. p. 502 (1843). Dictyopharida STAL, Hem. afr. IV, p. 129 et 149 (1866). LAPPIDA AM. et SERV, Am. et SERV., Hém. p. 505 (1843). STAL, Rio de Jan. Hem. II, p. 62 (1862). 962. MM. proboscidea SpIN. Dyctiophora proboscidea SpIN.. Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér. 1. VIT, p. 292. 1. pl 13, f. 4 (1839). Lappida proboscidea Am. et Serv., Hém. p. 505. 1 (1843). — Warx., List of Hom. Il, p. 307, 1 (1851). Patria: Brasilia. Esta especie ha sido observada en Buenos Aires y Corrientes. Los indivíduos nuestros son mas claros en la coloracion general que los de que tratan los autores citados, teniendo de un tinte verdoso el proceso frontal y la mayor parte del cuerpo; el primero lleva una mancha semilunar negra en la parte lateral superior, cerca de la extremidad. , DicTYOPHARA GERM. Dictyophara GERM. in SiLB., Rev. Ent. 1, p. 175 (1833). —STAL, Hem. afr. IV, p. 151 et 154 (1866. Pseudophana Burm., Handb. IT, 1, p. 146 et 159 (1835). — Am. et SeRv., Hém. p. 506 (1843). Dyctiophora p. Srix., Ann. Soc, Ent. de Fr. Sér. 1. VIII, p. 290 (1839). Chanithus KoL., Mel. Ent. VII, p. 29 (1857). Nersía StTáL, Rio de Jan. Hem. II, p. 62 (1862). 263. D. sulcirostris n0V. Spec. Q: Sordide vel testaceo-viridis, processu capitis utrim- que nigro—bilineato, dorso abdominis medio vitta lata ornato, tegminuam pterostigmate limboque infuscatis; vertice latitudine dimidio longiore, utrimque valde elevato, medio antice et postice subcalloso ; processu capitis vertice pronotoque ad unum dimidio longiore, sensim ascendente, trape- zoidali vel diagonaliter subhexagono, sursum non- HEMIPTERA ARGENTINA 183 nihil angustato, supra sat profunde sulcato, subtus modice carinato; fronte utrimque sinuata et de— flexa, apicem versus ampliata et rotundata, carina media distincta percurrente intructa; clypeo medio carinato, margimibus deflexis praedito, basi nigro- binotato; rostro apice nigro, coxas posticas supe— rante; pronoto angusto, medio carinato, postice triangulariter exciso, ad latera offuscato ; mesonoto carinis tribus percurrentibus subparallelis instru- cto, utrimque testaceo, fulvo vel fusco—notato ; te- gminibus hyalinis, venis virescenti-testaceis vel fuscescentibus, limbo pterostigmateque dilute lu— teis, hoc biareolato, parte apicali reticulata inter venas longitudinales areolis duodecim instructa; alis apice vix infuscatis; pedibus testaceis, apice tibiarum anticarum mediarumque, nec non arti- culo terminal: tarsorum nigris; tibiis posticis apice spinis octo armatis. —Long. corp. €. proc. capit. 11, proc. capit. 3, tegm. 11-12; lat. meson. 2*/, mm. Patria : Buenos Aires. Nuestra D. sulcirostris debe colocarse entre la D. (Nersia) recur— vtrostris y la D. (Nersta) pudica SráL, teniendo con estas cierta semejanza en el proceso frontal. Se distingue de estas dos espe- cies por muchos caracteres, principalmente por el gran número de celdillas y la coloracion de las alas superiores, por la forma del proceso frontal, del vértice, pronoto, etc. Es fácil de reconocer por el diagnóstico de las tres primeras líneas. 964. D. viridata STÁL. Nersia viridata STAL, Rio de Jan. Hem. Il, p. 64 (1862). Patria: Brasilia. Los individuos de esta especie, que he observado en Buenos Ai- res, son de tamaño menor que los del Brasil, midiendo el cuerpo 8 y las alas superiores de 8 á 10 milímetros de longitud. Son de un tinte verde-amarillento. En algunos ejemplares las carenas latera- les de la frente alcanzan al clipeo. 265. D. sororcula 200. spec. 0 : Laete viridis, pedibus flavescentibus; vertice pro- noto paullo longiore, rotundato, subtricarinato, 184 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA carina media distineta, marginibus modice eleva— tis; fronte medio utrimque levissime subsinuata, carinis lateralibus sensim convergentibus, prope clypeum obsoletis; pronoto tantum medio carina- to ; carinis mesonoli aeruginosis; tegminibus viri- dis, subhyalinis, pterostigmate concolor:, areolis quinque vel sex instructo, areolis partis apicalis reticulatae in series transversas quinque vel sex dispositis; apice tibiarum posticarum spinis sex armatis. —Long. corp. 6-7, tegm. 8; lat. meson. 2*/, mm. Patria : Buenos Aires. Es muy parecida á la especie precedente, pero se distingue bien de la misma por los caracteres siguientes : Es de menor tamaño; tiene el vértice mas corto, obtuso, con los bordes algo realzados y provisto de tres carenas, siendo las laterales desvanecidas ó repre- sentando una especie de callosidad. La frente es ménos sinuo- saen la parte lateral mediana, y el pronoto ménos escotado en su parte posterior. Consta ademas de un gran número de celdillas en la parte reticulada de las alas superiores, y el pterostigma es apé— nas mas oscura y consta de cinco ó seis celdillas, componiéndose solo de cuatro celdillas en la especie anterior. Subf. CIXIINA Berc. Cixiida STáL, Hem. afr. IV, p. 199 et 164 (1866). OLIARIUS STAL. Berl. Ent. Zeitschr. VI, p. 306 (1862). Hem. afr. IV, p. 164 et 166 (1866). 266. O. dimidiatus 200. Spec. Í et Q: Picel vel nigro-fusci, marginibus lateralibus carinaque media frontis et clypei, marginibus om- nibus verticis, pronoti, mesonoti, hoc carinis sae- pissime, margineque apicali segmentorum, nec non tibis tarsisque sordide flavescentibus vel te- staceis; tegminibus triente basali et apicali fuscis, medio albidis, subhyalinis; alis hyalinis, basi api- ceque infumatis; abdomine apice lanato; vertice fere aeque longo ac lato, antrorsum sensim leviter angustato, concavo, apice subtrigono, carina api- HEMIPTERA ARGENTINA 185 cem versus obsoleta instructo; fronte apice fere aeque longa ac lata, basin versus angustata; prono- to capite paullo latiore; tegminibus apicem versus sensim leviter ampliatis, venis minutissime granu- latis, haud setosis, radiali pone medium, ulnari in- teriore paullo ante medium, furcatis; tibiis posticis ante medium spinis duabus validis, prope basin una aut duabus minutis et apice spinis quinque armatis. —Long. corp. 4-6, tegm. 4*/,-6; lat. me- son. 1*/,-2 mm. a Patria: Respublica Argentina. Esta especie se acerca al Olzarius lunatus FaBr., tenienda la mis- ma coloracion oscura general y los bordes de los diferentes órga- nos claros. Pero posee el vértice mas corto, y las alas superiores fuscas, con excepcion del tercio mediano, que es blanquizco y semi-transparente. Se encuentra con frecuencia en Buenos Aires, y la poseo tambien del Baradero, de Entre-Rios y de Corrientes. CIXIOSOMA NOV. Jen. Caput pronoto nonnihil angustius, breve, basi late ro- tundato-sinuatum; vertice concaviusculo, apicem versus declivi; fronte clypeoque conjuntim subel= lipticis, carina media percurrente instructis, illa apice ocello destituta; lateribus frontis clypeique carinatis. Oculi subtus levissime sinuati. Ánten- nae infra oculos insertae, longiusculi, articulo primo brevissimo, secundo magno, subgloboso. Pronotum brevissimum, postice profunde angulato- excisum. Mesonotum tricarinatum. Tegmina mar- ginibus lateralibus subparallelis, apicem versus lenissime rotuntatis, venis granulatis, vena radiali in tertia prima tegminis, vena ulnari interiore ante medium furcatis. Pedes mediocres, simplices, ti— biis posticis spinis duabus vel tribus, apice spinis sex armatis. Este género es muy próximo al Ciw%us Larr., distinguiéndose principalmente del mismo por la falta del ojo simple en el ápice de la frente (*%), por la frente y clipeo juntos, que son ménos elípticos, por las antenas mucho mas largas, que tienen el segundo artículo muy voluminoso, por la márgen costal ménos paralela de las alas anteriores, y por el lugar de la bifurcacion de las nervaduras. (*) El Dr. KirscuBaum indica solo dos ojos simples en el género Cixvus. — Véase : Die Cicadinen Wiesbadews, p. 11 (1867). 186 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTIFICA ARGENTINA 261. €. platensia NOV. Spec. F et Q: Obscure lutei, castanei aut sordide testacei, marginibus carinisque verticis, frontis, clypel et pronoti, parte superiore mesonati pedibusque ma- enam ad partem nonnihil pallidioribus, luteis vel flavidis, tegminibus fusco-vittatis; vertice longiore quam basi latiore, carina antice subobsoleta ims— tructo; fronte utrimque vix sinuata, apice subcal- losa ; mesonoto utrimque nigro-fusco, medio laete luteo vel fulvo, carinis retrorsum sensim divergen- tibus, carina media postice abbreviata; tegminibus subhyalinis, vitta lata obscure fusca prope margi- nem interiorem, saepissime pone medium inter- rupta, interdum obsoleta, ornatis, venis fusco- egranulatis; alis subhyalinis, venis fuscescentibus; pedibus anticis obscurioribus; tibiis anticis mediis- que el etiam rarissime femoribus flavido-irroratis. Long. corp. 3*/,-4*/,, tegm. 4-5; lat. meson. 1*/, mm. Patria : Provincia Bonaérensis. Y ¿ S o Esta especie abunda en todas partes de la Provincia de Buenos Aires, apareciendo algunas veces en gran número de noche en las habitaciones, buscando la luz de las lámparas, etc. AULOCORYPHA 200. Jen. Caput pronoto paullo angustius, basi truncatum ; vertice duplo longiore quam basi latiore, concavo, sursum sensim leviter angustato, basin versus Ca- rinato ; fronte longa, utrimque leviter sinuata, ba- sin versus angustata, apice subsinuata, ocello destituta, carina percurrente instructa ; clypeo bre- vi, medio marginibusque carinato. Oculi subtus subsinuati. Antennae infra oculos insertae, bre- viusculae, articulo primo occulto, secundo pyri- formi. Pronotum breviusculum, postice profunde angulato-sinuatum. Mesonotum tricarinatum. Te- gmina apice rotundata, costa levissime subcurvata, venis granulatis, radiali et ulnari interiore longe a basi furcatis. Pedes simplices, tibiis posticis spi- nis duabus vel tribus armatis. Este nuevo género es notable por la longitud y forma del vértice y de la frente, por la carencia del ojo simple en la extremidad de la frente, y por la parte posterior rectilínea de la cabeza. No puedo HEMIPTERA ARGENTINA 187 compararlo con ninguno de los géneros descritos de la subfamilia Cicina. A SráL, quién lo examinó, este género era desconocido. 268. A. punctulata 100. Spec. S et Q: Pallide testacei, tegminibus nigro-granula- tis, anastomosibus fuscis, pedibus fusco-punctatis vel irroratis ; vertice post medium levissime sinua- to vel subcoarctato; carinis mesonoti retrorsum sensim divergentibus; scutello modice elevato; dorso abdominis fuscescenti-testaceo; tegminibus - sat hyalinis, venulis transvertis fuscis novem vel decem instructis, venis longitudinalibus distincte fusco vel nigro-granulatis; alis hyalinis; pedibus fusco-granulatis, punctatis vel irroratis. — Long. corp. 5, legm. 5; lat. meson. 1-1*/, mm. Patria: Buenos Aires. Poseo dos indivíduos de esta especie, que he recojido en la Boca del Riachuelo, á mediados del mes de Febrero de 1876. Subf. DELPHACINA Bere. Delphacida STÁL. Hem. afr. IV, p. 131 et 175 (1866). DELPHAX FABR., STAL. Delphax FaBR., Syst. Rhyng. p. 83 (1803). — SrÁL, Hem. afr. IV, p. 175 (1866). Acroeopus SPIN., Ann. Soc. Ent. de Er. Sér. 1. VIII, p. 336 (1839). 269. D. maculipes 200. spec. Q : Fusca, hic illic testaceo-variegata, tegminibus pedibusque testaceis, 1llis fusco-venosis, ad mar- ginem interiorem infuscatis, his obscure fusco-ma- culatis el annulatis; capite parte posteriore pronoti angustiore, ante oculos producto; vertice dimidio longiore quam basi latiore, sursum subangustato, marginibus valde elevatis, carina media destituto, carinis duabus sublateralibus apice conjunctis, acutis; fronte elypeoque tricarinatis, illa utrimque ante medium vix sinuata, deinde apicem versus levissime ampliata, ante medium et apice albido— 188 De esta especie recibí del Sr. D. En. LyycH ARRIBÁLZAGA, UN 1N- divíduo, que fué recojido en el Rio Lujan, á principios de Febrero de 1879. Esta especie, que se halla con frecuencia en Buenos Aires, y que poseo tambien del Baradero, es variable en la coloración de las partes laterales del mesonoto y abdómen, y el dorso de este último órgano: siendo de la coloración general, que es un testáceo-ama— rillento, ó de un amarillo impuro ó fusco muy claro. Algunos in- ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA fasciata ; elypeo basi albido; antennarum articulo primo subcompresso, secundo nonnihil longiore et tenuiore, hoc valde tuberculato, supra subtusque paullulo dilatato; pronoto mesonotoque obscure fuscis, tricarinatis, 1llo postice lato, carinis distin- ctis, pallidioribus, hoc carinis lateralibus subob= soletis, carina media usque ad apicem scutelli extensa; tegminibus abdomine multo longioribus, subhyalinis, venis omnibus margineque interiore ad partem infuscatis; alis hyalinis; dorso abdomi- nis ventreque fuscis; femoribus maximam partem nigro-fuscis; tibiis nigricanti-biannulatis, posticis ante medium bispinosis; tarsis flavescentibus, ad partem fuscis. —Long. corp. 4*/,, tegm. 4'/,; lat. meson. 1 mm. Patria : Provincia Bonaérensis. LIBURNIA STÁL. Embolophora StiL, Ofv. Vet.-Ak. Fórh. 1853. p. 265. Liburma STÁL, Hem. afr. IV, p. 176 et 179 (1866). 9270. LL, patruelis StáL. Delphax patruelis STáL, Freg. Eug. Resa. Ins. p. 276. 162 (1859). Liburnia patruelis STÁL, in litt. Patria : Buenos Aires. divíduos carecen por completo de todas las infuscescencias. 271. DL. eognata n0v. Spec. gS etQ: Flavido-testacel aut luridi, obscure fusco- variegati1; capite sordide testaceo, interdum infu- scato; vertice fronteque marginibus elevatis, carina media distincta instructis, haec apicem versus am- pliata, apice subtruncata et subcallosa ; clypeo lon- HEMIPTERA ARGENTINA 189 ejusculo, marginibus subcarinatis, carina media distincta; pronoto mesonotoque generaliter fuscis, carinis tribus pallidioribus instructis, illo carinis elevatis, antice arcuatim conjunctis, hoc carinis lateralibus saepissime subobsoletis; scutello medio obsolete carinato; dorso abdominis fusco, apice lu- tescenti vel testaceo; ventre flavido-testaceo aut lurido; tegminibus abdomine longioribus, subhya- linis, fuscescenti-venosis, marginibus maculaque angusta, interdum obsoleta, in margine interiore sita, nec non interdum basi ipsa, fuscis; pedibus flavido-testaceis, rarissime ginglymis obscuriori- bus. —Long. corp. 2*/,-3, tegm. 3; lat. meson. / mm. Patria : Provincia Corrientes. Esta especie de Liburnma, que apareció de noche en gran nú— mero, á fines de Diciembre de 1876, en Corrientes, tiene alguna semejanza con la anterior. Los caracteres diferenciales son los siguientes: La coloración testácea es mas impura; posee el pro- noto, mesonoto y dorso abdominal, fuscos; tiene las nervaduras, las márgenes y una mancha angosta en el borde interno de las alas superiores, oscuras; la frente es mucho mas ancha en la ex- tremidad que en la base; las tres carenas del pronoto son muy elevadas y las laterales del mesonoto son algo desvanecidas. 272 ED. univittata 200. spec. Q : Fusca, nitida, vitta verticis, pronoti mesonotique percurrente, antennis, pectore ad partem apiceque ventris, nec non pedibus flavidis, tegminibus sat hyalinis, ad limbum late infuseatis; vertice sub— triangulari, nonnihil longiore quam basi latiore, margimibus subelevatis, carina media destituto, vi- rescenti-albido; fronte subparallela, medio non nisi levissime ampliata; carina media clypei basin versus abbreviata; pronoto mesonotoque tricarina- tis, illo carinis lateralibus ante marginem posticum valde divergentibus, deorsum arcuatis, abbrevia— tis, vitta media virescenti-albida, hoc carinis late— ralibus posterius obsoletis, vitta media isabellina; dorso abdominis ventreque magnam ad partem fuscis, apice testaceis; pedibus albido-flavidis; ti- bis posticis spinis duabus armatis. — Long. corp. 3'/,, tegm. 3*/,; lat. meson. ?/, mm. Patria: Provincia Bonaérensis. 190 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Tiene mucha semejanza con las dos especies anteriores, pero se distingue bien de las mismas por la coloracion general muy oscura, por la linea ancha y clara, que se extiende desde la extremidad del vértice hasta la del escudillo, por el limbo ahumado de las alas superiores, por la falta de la carena mediana del vértice y la carena abreviada en la base del clipeo. Las carenas laterales del pronoto no alcanzan el borde posterior, sinó van divergiéndose hácia los costados, donde desaparecen; tambien las carenas laterales del mesonoto son desvanecidas cerca del borde posterior. Poseo un solo individuo, que fué recojido por el Sr. D. En. Lynch, en el Rio Lujan, á principios del mes de Febrero. 273. DL. Xiphias 200. Spec. ¿ et Q: Flavido-testacei vel isabellini, abdominis dorso interdum obscuriore; capite longe aut lon- gissime protuberante, pronoto mesonotoque simul sumtis aequilongo aut dimidio longiore, acumina- to, apice rarissime perparum reflexo; vertice mar- ginibus elevatis, carina media processus apicem versus evanescenti instructo; fronte clypeoque ad unum longe ellipticis, marginibus carinatis, illa carinis duabus submediis basi non conjunctis, hoc carina media instructo ; pronoto tricarinato ; me- sonoto quadricarinato, parte media albicanti; scu- tello apicem versus levissime reflexo; tegminibus sparsim granulatis, abdominis apicem paullo su- perantibus; tibiis posticis spinis tribus armatis. — Long. corp. 4-4*/,, tegm. 3; lat. meson. */,-*/, mm. Patria: Respublicae Argentina et Uruguayensis. De esta especie muy interesante poseo dos individuos, origina- rios de Buenos Aires y de la Banda Oriental del Uruguay. Solo puedo compararla con la Liburnia Monoceros SríL de Africa, de la que se distingue por la cabeza ménos larga, las carenas sub- medianas de la frente, no unidas en la base, por las cuatro carenas del mesonoto, y por su menor tamaño, midiendo la L. Monoceros con las alas superiores 9 milímetros de largo. 974. 5. migricula 200. Spec. Q : Picea, nitida, carinis marginibusque Capitis, pro- noti et magnam ad partem tegminum, stramineo- testaceis, pedibus flavidis; vertice brevissimo, sub- triangulari, carina media distincta instructo; fronte longa, apicem versus sensim leviter ampliata, ad HEMIPTERA ARGENTINA 191 apicem parum angustata, carinis duabus mediis distinctis, apice conjunctis, instructa; clypel carina media sat elevata; pronoto mesonotoque tricarina- to, hoc carinis haud pallidioribus; scutello apice flavido; abdominis dorso piceo, basi apiceque sor- dide testaceo; tegminibus abdomine aliquanto bre- vioribus, subconvexis, nigro-piceis, Opacis, venis elevatis, sparsim granulatis praeditis; tibus anticis femoribus paullo longioribus; pedibus posticis lon- gis. —Long. corp. 2/,, tegm. 1*/,; lat. meson.?/, mm. Patria: Provincia Corrientes. Tengo un solo indivíduo de esta especie en mi poder, que fué recojido en Corrientes. Se acerca por muchos caracteres á la Del— phas seminigra SráL, principalmente por las alas cortas y negras, y por las patas amarillentas, pero no puede ser confundida con la misma, por el vértice casi triangular, por las dos carenas media- nas de la frente (la D. seminigra tiene una sola carena mediana), y por la coloración general oscura. 975. LL. mimbata nov. Spec. Q : Flavida, ad partem dilute ferruginea et aerugino- sa, fronte clypeoque nigris, illa viridi-maculata et fasciata; capite longe triangulari, marginibus ca= rinaque media aeruginosis; antennis articulo se— cundo sat longo, nigro-lineato, articulo basali brevi, subtus nigro ; fronte breviuscula, lata, medio utrimque leviter ampliata, carinis mediús duabus ante callum apicalem abbreviatis, apice calloso, modice sinuato fasciaque media, in medio inter- rupta, smaragdinís; clypeo nigro, apice flavido, medio haud carinato; pronoto aeruginoso, parte centrali ferrugineo; mesonoto carinis quinque sub- obsoletis aeruginosis instructo, ad latera et pone medium laete ferrugineo, apice ipso virescentl ; dorso abdominis dilute fulvido; tegminibus hya- linis, abdomine longioribus, venis setis minutis instructis ; ventre lutescenti; pedibus flavidis, li- neis obsoletis ornatis ; tibiis anticis femoribus fere aequilongis; tibiis posticis trispinosis. — Long. corp. 4-5, tegm. 4*/,; lat. meson. 1*/, mm. Patria: Provincia Bonaérensis. 192 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA De esta especie poseo un solo indivíduo, recojido por el Sk. D. Fénix Lynch en el Baradero. Es característico por la forma de la frente, por las cinco carenas (las dos intermedias son algo desvanecidas), por el clipeo sin care- na mediana, por los pelos cortos que llevan las alas superiores, y por la coloracion de la frente, y de los demas órganos. En vista de estos caracteres podria ser separada del género en que la coloco. (Continuará). CárLos BERG. COMISION DIRECTIVA => TP ReStOence daa D" D. GUILLERMO RAWSON. Viíce-Presidente 19 D. VALENTIN BALBIN. » 22 D' D. PeDRO N. ARATA. DECREVATTO - . . aiaroias D. EDUARDO AGUIRRE. MESOFERO UU D. Luis A. VIGLIONE. D. Juan A. BUSCHIASSO. D. Luis A. HUERGO. . PEDRO PICO. . ÁNGEL SILVA. . FÉLIX AMORETTI. Vocales. iS JO CIO 008 Director del Museo Don Juan MARTIN BURGOS. Comision encargada de reunir antecedentes y documentos sobre obras públicas Luis SILVEIRA.— FELIX Rojas—RÓMULO OTAMENDI. — CÁRLOS STEGMANN. — JUAN PIROVANO. A LOS SUSCRITORES Se ha resuelto reducir la suscricion mensual de los ANALES á 20 $ mf Un semestre vale 119 $ m/¿. — Un año 200 ¿ mk. Las colecciones integras se venden con una rebaja de 50 ?,,. Buenos Aires, 1% de Julio de 1878. EL SECRETARIO. Por reclamos, artículos, susericiones, en fin, por todo lo relativo á estos Anales, ocúrrase al local de la Sociedad, calle Reconquista, N* 93 LISTA. DE LOS SOCIOS Arata, Pedro N. Aguirre, Eduardo Amoretti, Félix Aberg, Enrique Ayerza, Rómulo Alsina, Augusto. Benoit, Pedro Brian, Santiago Burgos, Juan Martin Buschiasso, Juan A. Balbin, Valentin Berg, Cárlos Barbesa d'Oliveira, A. Becher, Eduardo. Barra, Cárlos de la. Coronell, J. M. Carvalho, Antonio J. Coghlan, Juan Clérice, E. E. Castilla, Eduardo Cooper, Jorje Chayes, Juan Adrian Cadres, Jorge. Carreras (José M. de las) Coni, Pedro. Crabtree, Enrique Cagnoni, Juan M. Chapeaurouge, Cárlos Cagnoni, A. N. Cascallar, Joaquin. Castex, Eduardo. Cano, Roberto. Castro, Ramon B. Cajaravilla, Feliciano. Correa, Manuel 1. ACTIVOS Dillon, Juan Dillon, Justo R. 'Dawney, Cárlos Encina, Cárlos Escobar, Juan. Fader, Cárlos Florent, A. Firmat, Ignacio Fregeiro Clemente L. Guerrico, José P. de Gorordo, Fermin Gaíffarot, Cárlos. Giagnoni, Cristóbal. Girondo, Juan. Gomez, Fortunato. Gomez Molina, Fed'. Glade, Cárlos. Genther, Guillermo. Herrera Vegas, Rafael Huergo, Alfredo Huergo, Luis A. Hernandez, Rafael, Iparraguirre, Mariano Kyle, Juan J. J, Knoblauch, Oscar. Krause, Otto Lavalle, Francisco Lagos, José M. Leslie, Arnot. Lloyd, Jaime Lagos, José A. Lista, Ramon. Lanús, Cárlos Leon, Rafael. Lynch, Justiniano. Lynch, Enrique. Mané, Marcos Moreno, Francisco P. Médici, Juan Mallo, Pedro. Maschwitz, Cárlos Muniz, José M. Maraini, J. Molinari, Santos. Morphy, Fernando J. Meyer, Emilio. Moores, Guillermo. Nelscn Enrique. Novaro Bartolomé, Oyuela, Ignacio Olivera, Cárlos C. Otamendi, Rómulo Peña, Enrique Pirovano, Juan Pico, Pedro Pico, Octavio. Perez, Miguel R. Puiggari, M. Parodi, Domingo. Palmer, Smytbhies J. Pirovano, Ignacio. Pellegrini, Cárlos. Peltzer, Roberto. Parkinson, Aureliano. Quesada, Francisco. Rawson, Guillermo, Rosetti, Emilio Ringuelet, Augusto. HONORARIOS Rojas, Félix, ' Roberts, W. Roberts, Pedro F. Ramos Mejia, Ildfo. P. Romero, Julian, Rapelli, Luis. Silya, Angel Silveyra, Olazabal L. Stegman, Cárles Silva, Paulino N. Salas, Cárlos Sienra y Carranza, L. Sanchez, Matias Serna, Julio C. Salas, Miguel T. Salas, Saturnino L. Sehneidewind, Alberto Sola, Felipe. Souza, Vicente M. Salvadores, Pedro. Shaw, Arturo E, Trant, Lorenzo Trant, Pedro N. Tassier, Cárlos. Tarigo, Santiago. Tessi, Sebastian T. Valle, Pastor del. Villanueva, Guillermo Viglione, Luis A. Videla, Baldomero. White, Guillermo Warner, Rodolfo Zeballos, Estanislao S. Zunino, Antonio, Dr. Benjamin A. Gould. —Dr. German Burmeister.— Dr. Pedro Visca. D. Mario Isola.—Dr. Cárlos Darwin. — Dr. R. A. Philippi. CORRESPONSALES German Ave-Lallemant... San Luis. Ernesto Gilbert.......... Montevideo. Leon Domesq ......o...... Madrid. Juan Martin Leguizamon.. Salta. Pellegrino Strobel........ Parma (Italia). | Luis Brackebusch......... Córdoba. Miguel Sanchez Nuñez.... Montevideo. Juan Lubbok.......o..... Lóndres. Luis Jorge Fontana....... Villa Occidental | Waltér F, Reid.......... Lóndres. C. Van Beneden.......... Lieja. (Béljica). | Cárlos Barbier........... Paris. Felipe Caronti........ ... Bahia Blanca. Maxs. Siewert.......... +. Alemania. Federico Schickendantz ... Pilciao (Catm*). | Rodolfo Arteaga......... . Montevideo. Samuel Lafone y Quevedo,. Pilciao (Catm*). | Gualberto Mendez ........ Montevideo. Ladislao Netto........... Rio Janeiro. Francisco Vidal.......... Montevideo, Manuel Paternó.......... Palermo (Italia). | Mr. Lebeuf.....o.......... . Toulon. SN a o y ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTIFICA ARGENTINA AA E A _———. MET COMISIÓN. REDACTORA Residentes... . DY D. GUILLERMO RAWSON. ENNEORCCOTIO 10 D. EDUARDO AGUIRRE. : | D* D. EsTANISLAO S. ZEBALLOS. VDCEales. o... D. JosÉ M. Laos. á Dr D. CARLOS BERG. NOVIEMBRE DE 1879. — ENTREGA V. —TOMO VIII - ja nd a! 1 Cr EY ES Y Ho PUNTOS Y PRECIOS DE SUSCRICION O LOCAL DE LA SOCIEDAD, RECONQUISTA 99, Y EN LAS PRINOIPALES LIBRERÍAS E Por mes, en la Ciudad.....+........ A UN Semestre: sv... .0.odencrcodos ooo A WIN CIO) 000 doVuoco Pudo oooO oooO coo xIE———muí¡X—oX/o”/ÉÁ— — FO, No PA 4 BUENOS AIRES A ASA IMPRENTA DE PABLO E. CONI, ESPECIAL PARA OBRAS 0%. = SA) ya? S: 3 60 — CALLE ALSINA (ANTES POTOSÍ) — 60 ed LL 1879 yz INDICE DE LA PRESENTE ENTREGA Il. — CONSIDERACIONES GENERALES SOBRE LA FAUNA ARGENTINA (Estracto de una obra del Dr. D. German Burmeister. Director del Múseo de Buenos Aires.) U.— ADDENDA Á LAS ESPECIES MINERALES DE LA REPÚBLICA AR- GENTINA, por Luis Brackhebusch. 111. — HEMIPTERA ARGENTINA : Ensayo de una monografía de los hemíp- teros heterópteros y homópteros de la República Argentina, por D. Cárlos Berg (Continuacion). IV. — PROPIEDADES FÍSICAS DE LAS MADERAS DE LA REPÚBLICA ARGENTINA, por Emilio Rosetti, Ingeniero. BIBLIOTECA La Junta Directiva ha resuelto : «1% Que el local de la Sociedad permanezca abierto todos los dias de trabajo de 12 á 4 de la tarde, y de 8 á 10 de la noche ; « 2% Formar una lista de los libros que los señores socios quieran pedir para la Biblioteca de la Sociedad, lista que estará en el local de Secretaria, para que se anoten en ella los pedidos. » JUNTA DIRECTIVA Se reune en sesion ordinaria el Viérnes de cada semana á las 8 de la noche. ASAMBLEA La Sociedad se reune en Asamblea general el 10 y 15 de cada mes. CONSIDERACIONES GENERALES z SOBRE PAE AUNA ARGENTINA EQ Estracto de una obra del D” D. GERMAN BURMEISTER, Director del Museo público de Buenos Aires. Los séres organizados del reino animal que habitan el territorio de la República Argentina, no constituyen una fauna especial esclusiva á nuestro suelo: la mayor parte de las especies se encuentran tam- bien en las regiones vecinas, fuera de la frontera argentina; un muy pequeño número solamente es originario de las famosas pampas: un gran número de especies argentinas viven esparcidas en el Brasil al Este, ó en Bolivia y Chile al Oeste; y finalmente algunas son tambien conocidas aún en las islas de las Antillas y en la América del Norte. Por otra parte, la fauna argentina no es la misma en toda la esten- sion de la República ; las especies del este, que se estienden hasta el Brasil, faltan generalmente en el oeste, y vice-versa: igualmente las especies del norte se aproximan á las de Bolivia, encontrándose á menudo tambien al oeste de nuestro territorio. La fauna presenta diferencias mas características entre las especies del este y del oeste de la República Argentina, que las observadas entre las especies de esta República y las de los paises vecinos. La fauna del pais no tiene pues un carácter único en todo el territo- rio de la República; por el contrario, está dividida en varios grupos distintos. Así, no se puede decir que existe un centro particular de la fauna argentina, aunque algunas especies sean en realidad esclusiva- mente originarias de nuestro suelo. La vizcacha (Lagostomus), por a (1) Este trabajo hace parte del tercer tomo, aun inédito, de la obra que está escribiendo el Dr. D. German Burmeister, bajo el título « Description physique dela République Argen tine », de la cual ha publicado solamente tres tomos la casa editora de F. Savy, en Paris. Ha sido traducido con permiso del autor, por la importancia que tienen siempre los trabajos del Dr. Burmeister, y en especial, los que como este, contribuyen al conocimiento científico de nuestro país, V. B. 43. ve 194 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA ejemplo, no se encuentra fuera de la Pampa; es el verdadero tipo par- ticular al pais, lo mismo que la liebre patagónica (Dolichotis); pero las'especies de gatos y perros, los roedores y rumiantes que existen en nuestro suelo no difieren de las de los paises vecinos; y dificilmen- te se encuentra algun tipo de estos mamíferos que no exista en el sud del Brasil, en Bolivia, Chile ó aún en el Alto Perú. Para precisar estos datos un poco vagos, voy á examinar detalla- mente los productos de cada una de las zonas de la República, com- parándolos con los de las regiones vecinas, fuera de los límites de nuestra frontera. Empecemos por la zona norte limítrofe 4 Bolivia, Esta region, no- table por la esterilidad de los desiertos de Atacama y de la Puna, desde el tiempo de los españoles, se conoce con el nombre de Despo- blado, y se estiende hasta las vecinas provincias argentinas. En este territorio no conocemos ninguna especie de mamíferos ú de pájaros particular 4 nuestra República. La vicuña se encuentra en las altas mesetas de las Cordilleras, la chinchilla en los desiertos de la Puna, así como una especie particular de gato descrita por Mo- lina con el nombre de colocolo. Este gato vive de la caza de la chin- chilla y de la vizcacha de las montañas (Lagidium), y en Chile esta misma especie de Felis se encuentra tambien á considerables alturas sobre el nivel del mar. Ambas especies de roedores son verdadera- mente montañeses y no habitan jamás en las llanuras. Una especie de ciervo (cervus amtisamus s. chilensis), el célebre guamul, que Mo- lina habia descrito con el nombre de Equus bisulcus, animal veloz y poco conocido durante largo tiempo, habita tambien en las mismas alturas en compañía del cóndor, la mas grande ave de presa. Impor- ta observar aquí que todas estas especies están esparcidas solamente en las dos faldas de las Cordilleras, desde el Ecuador hasta el Estrecho de Magallanes, y prefieren en la region tropical el nivel elevado ne- cesario para su existencia. Estas cuatro especies, especiales á las montañas, se encuentran so- lamente en el territorio oeste de nuestra República, y ninguna de ellas en el del este. Los mamíferos y los pájaros mas pequeños, así como la mayor parte de los insectos particulares á estas regiones, no se encuentran tampoco fuera de la region del noroeste. El cóndor se encuentra aun en la sierra de Córdoba, y el meridia- no de esta montaña indica aproximadamente el límite oriental de las especies que pertenecen á la fauna del oeste y de las Cordilleras. Se puede decir que el sistema de las montañas del Aconquija con sus prolongaciones de alturas al sur, en las provincias de Catamarca, Córdoba y San Luis, que he descrito en otra parte (1), marcan los (1) Veáse Description physique de la République Argentine, tomo 1, página 234 y siguientes. CONSIDERACIONES GENERALES SOBRE LA FAUNA ARGENTINA 195 verdaderos confines de la fauna de la region oriental y occidental de la República Argentina. Muy pocas de las especies que viven de un lado se encuentran del otro ; el terreno mismo toma un carácter dife- rente, pues al oeste de estas montañas dominan las-pampas estériles y al este abundan campos fértiles cubiertos de pastos. En estas regio- nes no hay bosques espesos, ni árboles provistos de rico follaje ; pero ocupan su lugar los arbustos de grandes espinas é innumerables y menudas ramas. En la parte oriental, los bosques son tanto mas co- munes cuanto mas hácia el este se dirige el terreno, y los árboles presentan un follaje mas fresco y vigoroso. Tambien las singulares Cacteas son escasas en la mitad del este de esta region en compara- cion con la del ceste, donde se presentan á cada paso en las llanuras estériles, ostentando á la vista una cantidad y variedad considera- bles. Ninguna palmera es originaria del terreno occidental. La espe- cie mas al oeste se encuentra en la cadena occidental del sistema de montañas de Córdoba y va en aumento siempre, presentando dife- rentes especies y formas mas ricas y variadas á medida que se va entrando mas en el este. Al sur, las regiones Oriental y Occidental presentan la misma diferencia, pero no en toda la República, pues el carácter de la mitad Oriental cambia al principio de la Patagonia, casi á la altura de Ba- hía Blanca. Asílos bosques no se estienden mas allá de la embocadura del Rio de la Plata; y toda la Provincia de Buenos Aires, al sur de este gran estuario, no tiene grandes árboles indígenas, salvo en algu- nos lugares, á la embocadura de los pequeños arroyos que desaguan en el mencionado rio. Donde existen solamente verdaderos bosques es en las islas, á la embocadura del Rio Paraná, y no se estienden en la region al oeste mas allá de la embocadura del Rio Carcarañol. No hay ninguna palmera en los bosques del lado de este rio, mientras que del lado oeste y en la cuenca del Rio Uruguay se las encuentra decorando agradablemente la selva y orlando las riberas de ese pin- toresco rio. De allí hasta el sur el terreno conserva el mismo carácter de esterilidad, principalmente al este y menos al oeste; los bosques son desconocidos en la Patagonia Central y Austral; las pendientes solas de las Cordilleras y los terrenos vecinos de la llanura están Cu- biertos de árboles y de grandes bosques, pues en estos lugares bajan muchos arroyos de las cimas de las montañas cubiertas de perpétua nieve, dando nacimiento á una vegetacion superior á la del otro lado, donde tres ó cuatro grandes rios formados por estos arroyos han ca- vado su lecho sin recibir afluentes en su curso por la llanura patagó- nica. En toda esta region, de una superficie de varios miles de millas cuadradas, la organizacion es idéntica á la de la parte occidental que avecina á las Cordilleras; los mismos grandes animales, el puma (Felis concolor) y el guanaco se encuentran en este largo territorio 196 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA comprendido desde la provincia de Catamarca hasta el Estrecho de Magallanes; al norte, estos animales no se encuentran mas que en las pendientes de las Cordilleras, y al sur se les halla hasta en la ribera del Oceano Atlántico. He hecho observar ya (1) la analogía que hay entre la fauna de las Cordilleras y la de la llanura patagónica, y aprovecho esta oportu- nidad para reproducir aquí algunos pasages de un breve ensayo en- tomológico que publiqué en la Revista de Entomología de Stettin (año 1875, pág. 469), donde me espresé de la manera siguiente sobre esta analogía. Algunas especies de Coleopteros Melanosomos son princi- palmente las que prueban de un modo evidente esta analogía. Esta familia, que escogió de preferencia las regiones estériles de la super- ficie de la tierra, encuentra como satisfacer sus instintos en las partes occidentales del país, y se halla esparcida en sociedades numerosas en todo el distrito de las Cordilleras y de la pampa occidental, desde Bolivia hasta el Estrecho de Magallanes. Una sola especie, la Zo- phosis nodosa, de Grermar, actualmente Nyctelia nodosa, se encuentra al este del meridiano de Córdoba, en la Provincia de Buenos Aires y tambien en la República Oriental del Uruguay; pero ella falta en el Entre Rios y en la Provincia de Tucuman al norte, donde no he encontrado ninguna especie del género Nyctelia. Pero en la provincia de Catamarca, he recogido la Pilobalia decorata (Nyctelia Erichs) que es bien conocida en Bolivia, donde esta familia está representada por especies diferentes de las nuestras, como el género Gyri0somus y sus análogos. De aquí ella pasa al sur por Chile y los valles de las Cordilleras de Mendoza, donde se han encontrado varias especies, así como en la Patagonia, sobre la ribera del Océano Atlántico, tal como ya habia sido descrita por Darwin en su viaje, en 1835 (2). La Nyctelia plicatipenmis (latissima Blch.) y la Epipedonata ebe- mina son muy comunes en ambos paises, pero es muy raro encon- trarlas en Mendoza, y solamente en la montaña vecina, cuando vienen á la embocadura del Rio Negro, en la llanura que rodea al pueblo del Cármen y que se estiende hasta el Estrecho de Magallanes. Este fenómeno no es aislado y limitado á los insectos solamente, tambien se verifica en los pájaros. La martineta (Hudromia elegans), el ga- Mito (Rhanocrypta lanceolata), el pájaro del rey (Anabatus gutturalis), representantes los mas notables de la ornitología de la provincia de Mendoza, donde los he cazado, se encuentran tambien en la misma region del Rio Negro, así como en la misma Mendoza he cazado la liebre patagónica (Dolichotis), este tipo tan singular de nuestra fauna. He observado con motivo de este último animal (3) que tambien se (1) Véase Description physique de la République Argentine,, tómo 2, pág. 149. (2) Véase La traduccion alemana, tómo 1, pág. 93. (3) Véase Proc. Zool. Soc. 1875, 634 y 1876, 461. CONSIDERACIONES GENERALES SOBRE LA FAUNA ARGENTINA 197 encuentra en la pampa de la Provincia de Santiago del Estero, al este de las cadenas de montañas colocadas en el centro, que he des- crito ya (1) con los nombres de Sierra del Alto y Sierra del Campo, como formando la ramificacion oriental del sistema de montañas de Córdoba. Estas dos sierras sirven por el norte de límite entre la fauna oriental y la fauna occidental de nuestra República; pero existe entre ellas una grande interrupcion de continuidad, ocupada por la gran salina centrál (2), alcanzando en ella el terreno del medio de la llanura central la mayor depresion. La presencia de la liebre pa- tagónica en esta region de la parte oriental de la Sierra del Alto hasta las inmediaciones de la ciudad de Santiago del Estero, prueba que este animal ha pasado poco á poco de la fauna occidental á la fauna oriental, buscando en el lado este del gran desierto central de la salina un suelo mas habitable que en la estéril pampa occidental, de donde es originario Merece notarse que la continuidad de la fauna austral y occidental que hemos reconocido, se esplica bien por la identidad geognóstica del suelo argentino en la misma direccion. Toda la meseta de la Pa- tagonia es de la formacion terciaria superior, á la cual ha dado D'Or- bigny un nombre de acuerdo con esta parte de la República Argen- tina (3); y esta misma formacion se presenta bajo la forma de grandes conglomerados, á la base oriental de las Cordilleras (4), sin subir mas arriba de las quebradas y gargantas vecinas, mientras que todo el terreno central y oriental de la pampa está formado por la gran capa cuaternaria, conocida con el nombre de diluviana. Resulta de esta observacion que los contrafuertes de la base de las Cordilleras son contemporáneos de la llanura patagónica y mas antiguos que la llanura de la pampa, y por consiguiente que estos lugares fueron ha- bitables á causa de su elevacion sobre la superficie del mar, que en otro tiempo las cubria. Si en esta época séres organizados han po- blado las cordilleras antes que el depósito de la formacion terciaria superior, estos séres podian tomar fácilmente posesion del nuevo suelo; la fauna de las cordilleras bajaba á la llanura hasta la Patago- nia actual, pues esta llanura ya existia cuando la pampa, mas hácia el norte, estaba aún sumergida á causa de su nivel mucho mas bajo. Es tambien probable que los primeros séres organizados de la Pata- conia bajaban de la gran meseta boliviana y de su continuacion, que forma hoy el desierto de Atacama, pues esta meseta existe aún en la parte boreal argentina de la cordillera, cambiándose mas hácia el sur en cadenas estrechas que no presentan suficiente terreno para la exis- (1) Véase Desc. phys. de la Rep. Arg., t. 1, págs. 226 y 235. 5 Véase la carta geognóstica, t. 2 (3) Véase Desc. phys. de la Rép. Arg. tomo 2, pág. 219. (4) Véase Desc. phys. de la Rep. Arg. tomo 1, pág. 242. 198 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA tencia de séres organizados. Así los séres animados se han propaga- do poco á poco, de norte á sur, ganando al fin los contrafuertes pa- tagónicos, á medida que iban saliendo del mar el uno despues del otro, formando un terreno bajo que se estendia á orillas del antiguo Océano Atlántico. Ninguno de estos séres podia bajar hasta las ac- tuales regiones orientales de nuestra República, pues estas regiones no son sinó la continuacion de las alturas mas antiguas de las mon- tañas brasileras que forman hoy la Sierra do mar; y están pobladas del mismo modo por los descendientes de los séres originales propios á esta parte de la América Meridional, que fué separada de la parte occidental por el gran valle, en aquellos tiempos lleno de agua, que recorren actualmente el rio de la Plata y el Amazonas con sus nume- rosos brazos tributarios. Es fácil deducir de esta diferencia fundamental de la fauna orien- tal y occidental de nuestra República, la diferencia que existe aún en- tre los productos de ambas mitades del país. Los terrenos del suelo onduloso que forman actualmente las provincias de Entre-Rios, Cor- rientes y de las Misiones, que he comprendido bajo el nombre de Mesopotamia Argentina (1), son mas antiguos que la llanura de la pampa, del lado oeste del rio Paraná. En tiempos muy remotos de nuestra época geológica, formaban una especie de península de la grande isla oriental de la antigua América Meridional representada por las montañas brasileras, lo mismo que la meseta de Bolivia con los apéndices de las cordilleras formaba otra isla occidental, entre la cual las montañas del sistema central argentino (2) se levantaban del seno del mar como bancos de piedra, separando á las dos islas. Los séres organizados de la península que en la época actual perte- nece á nuestra República, han bajado del centro de la isla del este, y presentan por consiguiente un carácter particular enteramente dife- rente del de la otra isla occidental: es el carácter brasilero. La Mesopotamia Argentina está poblada por séres originarios del Brasil, asi como el terreno argentino occidental y la Patagonia por seres ori- ginarios de Bolivia. Muchas especies de mamíferos, pájaros é insec: tos de nuestro suelo, son los mismos que los del Brasil y del Para- guay, y presentan sobre todo un carácter completamente idéntico al del Brasil meridional. Puede decirse que estas especies comunes eran las mas antiguas y mas capaces de conservar sus cCaractéres particulares, y por esta causa se han esparcido poco á poco sin cam- biar de naturaleza en las otras regiones mas distantes del centro. Despues siguieron el camino de las anteriores obras especies, de na- buraleza menos persistente y perdieron sus caracteres particulares (1) Véase Dese. phys. de la Rép. Arg. tomo 1, pág. 317. (2) Véase Desc. phys. de la Rep. Arg. tomo 1, pág. 234. CONSIDERACIONES GENERALES SOBRE LA FAUNA ARGENTINA 199 tanto mas cuanto mas lejos penetraban en las regiones mas distantes del centro, obligadas por la influencia de la poblacion anterior mas vigorosa á buscarse una nueva patria fuera de los terrenos ya ocupa- dos. Así se han formado nuevas especies, mas ó menos diferentes, que pueden considerarse tambien como simples variedades de las es- pecies primitivas, á medida que se las encuentra mas cerca ó mas le- jos del lugar de su orígen. Un autor contemporáneo las clasifica en especies diferentes, un otro en variedades de una especie principal; tal distincion depende de apreciaciones personales, y aún la distin- cion específica ha sido negada en general por algunos autores mo- dernos. : Poco á poco el mar situado entre las islas primitivas se cambió en suelo habitable, las especies originarias de cada una de ellas se apro- ximaron las unas á las otras, y de la mezcla de los dos grupos de especies se formó una poblacion intermedia, participando de este do- ble orígen. Parece probado por la inclinacion del suelo argentino, de veste á este, que la parte occidental se formó primero que la parte oriental, y que el intérvalo entre las Cordilleras y las montañas cen- btrales era ya una region habitable cuando no se habia producido aun el mismo fenómeno en la region situada entre estas mismas montañas y la isla oriental. Por esto se encuentran especies occidentales en estas montañas y en las cercanías de Córdoba, que faltan en el este de la Pampa y en las provincias de la Mesopotamia Argentina. En esta llanura, las especies que emigraban de cada lado se encontraban al fin y tenian que fijarse definitivamente, puesto que estaba ya ocu- pado el terreno situado fuera de su frontera. Rara vez una ú otra de las especies, mas fuerte que la vecina especie, penetraba mas adentro y hacia desaparecer las diferencias existentes entre las dos faunas. Resulta evidentemente de las consideraciones precedentes, que el carácter de los séres organizados de nuestra República debe ser una mezcla de dos diferentes centros de organizacion, y que existen sola- mente algunos productos aislados particulares á este terreno, siendo la mayor parte de los séres idénticos á los de los territorios vecinos ó no diferenciándose sinó por ligeras modificaciones. Es natural que se presenta esta ley mas claramente en los animales mas apegados al suelo, como los mamíferos, que en los animales que, como los pá- jaros, tienen la facultad de transportarse fácilmente de un lugar á otro; así encontramos entre los mamíferos tipos particulares al país, tales como el Lagostomus y el Dolichotis. El primero es el represen- tante mas singular de la region de nuestro suelo correspondiente á las pampas fértiles, y el segundo el de las pampas estériles; ambos no existen en parte alguna fuera de la República Argentina. Entre los pájaros no puedo nombrar ninguna otra especie argentina mas característica que la martineta (Budronia) y el gallito (Rhinocrypto. 200 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA que, como los dos mamíferos citados, se encuentran solamente en el terreno bajo de la pampa, pero mas al sud, bastante lejos de la em- bocadura del Rio de la Plata, donde son conocidos desde el Atlántico hasta el pié de las Cordilleras. Es aquí el momento de discutir la cuestion del orígen ó de la pri- mera aparicion de los séres organizados en la superficie del suelo; cuestion enteramente á la órden del dia, y que, bajo el nombre de descendencia originaria, ocupa la atencion no solo de los naturalistas sinó tambien de casi todo el mundo. Para decir francamente mi opinion, confieso que nada de positivo sabemos acerca del orígen primitivo de los animales y de las plantas; todo lo que se ha dicho sobre este asunto es hipotético y no se apoya en observaciones exactas. Una teoría, la de la generacion originaria, que existe desde la antigiedad, acepta como fundamento la posibili- dad del nacimiento de los animales inferiores de sustancia orgánica producida por la accion libre de la materia misma. Esta teoría no está probada por la esperiencia, y aunque en nuestros dias haya sido objeto de escrupulosísimas investigaciones, no está probada ni repu- tada con toda la claridad científica necesaria. Sábios tan ilustres co- mo Pasteur, en París, y Bastian, en Lóndres, están en oposicion, apoyándose cada uno de ellos en trabajos ejecutados con el mas es- merado cuidado. Tal es el estado actual de esta cuestion fundamental del orígen primitivo de los animales. Sin embargo, la generacion originaria es un resultado exigido por la ciencia exacta, está en relacion íntima con todas las otras condi- ciones del universo, y los naturalistas que no pueden aceptar que la materia haya salido de la nada, están obligados á admitir la eternidad de la materia y á basar sus teorías científicas sobre las transforma- ciones de la materia primitiva. La ciencia moderna tiene que admi- tir la generacion originaria como hipótesis inevitable; ella reconoce el hecho probado por la observacion de los restos de séres organizados en las capas sedimentarias de nuestro globo, de que los animales y las plantas primitivas han sido de un grado inferior á los tipos actua- les; y que estos se han desarrollado poco á poco por cambios sucesi- vos á causa de las épocas geológicas en que se encontraron sobre el globo, hasta que al fin la presencia del hombre, de los mamíferos y de las plantas mas perfectas, vino á acabar este trabajo por el último y mas sublime producto de nuestro planeta. La idea es natural y fácil de comprender, algunos de los mas anti- ouos filósofos de la escuela jónica ya la habian adoptado; ella con- cuerda en efecto con la teoría generalmente admitida de la formacion de nuestro planeta y la del sistema del mundo, sostenida por los mas eminentes sábios, aunque la observacion no haya dado hasta ahora todas las pruebas necesarias de esta teoría. Así, adoptando esta base, CONSIDERACIONES GENERALES SOBRE LA FAUNA ARGENTINA 201 estoy plenamente convencido de que los séres de las formaciones anteriores de nuestro globo son los prototipos de los séres actuales, y á este respecto me declaro partidario de esta hipótesis últimamente desarrollada en detalle por Darwin y sus sucesores como una ley natural. Debo, sin embargo, confesar con franqueza que las esperien- cias hechas por él y sus adeptos, no me dan la prueba de la posibilidad de un cambio de un tipo fundamental á consecuencia de influencias esternas diferentes. Todo lo que estos sábios han dicho sobre la for- macion primitiva de los séres y sobre el cambio de los tipos fijos que difieren por su orígen, son frases sin fundamento positivo, y que no presentan pruebas que puedan servir para establecer un sistema ge- neral. Esas ideas son el producto de su propia fantasía, fundadas en pensamientos imaginarios mas ó menos posibles, pero de ninguna manera se puede encontrar en ellas una ley segura que dé la ver- dadera esplicacion de la construccion orgánica primitiva. De mi par- te, no puedo aceptar el pretendido cambio de un tipo fundamental inferior en otro superior completamente diferente, sinó como una hipótesis en contradiccion con la esperiencia; creo mas bien que los diferentes tipos son originales y contemporáneos, y que solamente el desarrollo de cada tipo ha tenido lugar durante las épocas sucesivas. Un insecto, por ejemplo, no puede jamás transformarse en un animal vertebrado, porque los tipos fundamentales de ambos son directa- mente opuestos, el uno á la inversa del otro; y si se dice que los Ichthyosauros son los descendientes de los Selaquianos, no se puede apoyar esta idea completamente imaginaria en ninguna observacion exacta. Estas comparaciones de séres heterogéneos se hacen fácil- mente cuando los autores no prestan atencion sinó á las generalidades; pero el estudio detallado de las diferencias anula una analogía que está basada únicamente en una semejanza general. Un exámen mas rigoroso de las diferencias me ha dado siempre la conviccion de que: son primitivas, y si se puede admitir la teoría de un solo punto de partida para el desarrollo de los organismos, como el de la gastrula, es necesario aceptar tambien la descendencia contemporánea de los tipos primitivos diferentes, como los de los animales regulares, arti- culados y vertebrados; porque no puedo admitir la posibilidad del cambio de uno en otro. Esta transformacion de un tipo fijo ya cons- tituido en otro tipo por la sola influencia de las causas esternas, me parece por mis propios estudios una cosa imposible, que no admito (1); y por esta razon creo preferible no dar este pretendido cambio como una ley de evolocion probada por la ciencia. No queda, pues, (1) Es bien sabido que un tipo fijo puede ser modificado por algunas fases de evolucion , como lo vemos en los Equinidos, los Insectos y los Batraquianos; pero en estos casos el tipo fundamental queda el mismo sin cambiarse en otro. Las orugas de las mariposas no son gusanos, como los renacuajos de las ranas no son pescados; se asemejan solamente al tipo de las clases vecinas, sin perder los caractéres fundamentales de los Insectos y de los Anfibios. 202 ANALES DE. LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA otra cosa que un dogma tan poco probado como todos los otros artí- culos de fé, y por consiguiente fuera de discusion científica. Sabemos desde hace largo tiempo por el estudio de los animales domésticos y de las plantas cultivadas que esos séres son variables bajo diferentes condiciones de clima y de alimentacion hasta tal ó cual punto, uno un poco mas, otro un poco menos; pero sabemos tambien por las observaciones de mas de treinta siglos que jamás una especie fija se ha cambiado en otra diferente, ó para hablar del hom- bre, el blanco en negro; y por consiguiente me veo obligado á no admitir como verdad el cambio de las especies de un tipo en otro, y á considerar como cuestion á resolver todas las teorías sobre posibi- lidad del orígen de los caractéres específicos diferentes. Como verda- deros naturalistas, debemos observar á los séres en todos sus detalles de su constitucion y de su modo de vivir; pero abstengámonos de presentar ficciones en vez de observaciones, tomando por base una hipótesis, y de construir un sistema pomposamente científico. La discusion sobre este tema me parece sin resultado; hipótesis que está en oposicion hasta ahora con todos los hechos bien probados de la ciencia pura. Si estudiamos, por ejemplo, el orígen de los séres americanos, no podemas probar, como lo creen varios sábios, que han venido todos ellos del antiguo mundo; porque el mayor número de las especies americanas es diferente, no solo de un modo relativo sinó que presenta aun para la mayor parte un tipo positivamente nuevo. En la época terciaria encontramos la prueba de ello entre los mamíferos, por no citar otras clases; ninguna especie de esta época es idéntica á las de la Europa y del antiguo mundo, la mayor parte tienen diferencias cenéricas ó aun son tipos de diferentes familias. Remito al lector, por ejemplo, al grupo de los caballos y de los paquidermos. No conocemos en el antiguo mundo géneros semejantes al Anchitherium y al Hippidirn (Protippus); solamente el género Eipparium ha exis- tido en ambos hemisferios. Los notables géneros de Brontotherium y Diwoceras son desconocidos en el antiguo mundo. El Mastodon y el Elephas son comunes á ambos hemisferios, aunque de diferentes especies y de diferentes épocas. Para estos, los representantes ame- ricanos han venido mas tarde que las especies del antiguo mundo, diluvianos entre nosotros, terciarios en el lado oriental, al menos para el Mastodon. Lo mismo pasa en las dos partes principales de América; los caballos de la mitad meridional pertenecientes al género Hippidium son diluvianos como el Mastodon; la época terciaria ha producido el género particular Vesodon y una especie parecida al Brontotherium, pero diferente de la de la América del Norte (1). Los (1) D. Francisco Moreno ha descubierto últimamente este animal puranje su viaje en Pala= gonia, en los depósitos terciarios del país. CONSIDERACIONES GENERALES SOBRE LA FAUNA ARGENTINA 203 céneros cuaternarios Toxodon y Macrauchenia, particulares á nues- tra fauna, no se encuentran en la América del Norte, y no son cono- cidos en el hemisferio oriental. Tambien los célebres tipos americanos de los géneros Meyatherium, Mylodon, Glyptodon y Panochthus son esclusivamente conocidos en nuestro hemisferio occidental sin haber tipos correspondientes en otra parte del mundo. La observacion de que varios de esos géneros son idénticos en la América del Norte y del Sur, no dá lugar á que pueda dudarse de que la fauna americana es un tipo uniforme y particular esparcido ya desde épocas anteriores sobre todo el continente, en todas sus partes habitables. Vemos por la organizacion actual que esta misma ley puede ser modificada un poco en nuestra época, porque encon- tramos algunas especies idénticas por todo el continente al lado de otras diferentes y particulares á regiones circunscritas y limitadas. Existen aun en la América del Norte tipos que son comunes á ambos hemisferios, y probablemente han sido introducidos durante la época cuaternaria del antiguo continente; por ejemplo, las dos especies de bueyes Bos moschatus y Bos bison que se encuentran en Buropa como en la América del Norte, donde el primero se ha conservado hasta nuestros dias, mientras que se ha estinguido en el antiguo continente. Varios de los mamíferos actuales del sur no se encuentran en la América del Norte; los perezosos, los armadillos y los osos hormi- cueros no alcanzan mas allá de la mitad austral del continente y de las regiones tropicales al norte. Sin embargo todos los géneros esclusivamente boreales, como las marmotas (Arctomys) y los sous- liks (Spermophilus), son comunes á ambos hemisferios, aun en mayor número en América que en el antiguo mundo, y sin duda han salido poco á poco de un solo centro de organizacion. Tales son las indicaciones que me parecen suficientes para dar una idea del comienzo de los séres organizados y de su estado actual en América, bajo el punto de vista mas general; consideremos ahora sus grupos subordinados para conocerlos especialmente, y empece- mos su estudio por la distribucion de los animales en grupos, dejando á un lado la descripcion anatómica y fisiológica de cada uno, ya tra- trada en otros trabajos y agena al objeto de un simple faunista. ADDENDA Á LAS ESPECIES MINERALES DE LA REPÚBLICA ARGENTINA Este primer suplemento tiene por objeto comunicar algunas espe- cies de minerales, que fueron descubiertos por mí en la República Argentina, despues que coneluí el manuscrito del trabajo publicado. Dentro de breve seguirá un segundo suplemento que va á aumentar mucho la enumeracion de las localidades donde se encuentran los minerales argentinos, y en el cual tendré tambien la oportunidad de añadir las correcciones de varios errores que se han deslizado. SEGUNDA CLASE ÓXIDOS ESTIBLITA (Sp 07 | 0. +2H40 Sb? O Desde hace varios años ya se conocia la antimonita de un lugar denominado la « Higuera » en el Departamento de Cruz del Eje, al Sud de Soto. El Sr. Kyle tambien hizo un análisis del mineral (véase su informe sobre las minas de la Provincia de Córdoba), pero no habia tenido ocasion de conocer personalmente la mina en cuestion. En una excursion que practiqué en el verano pasado por aquellos lugares, me fué posible inspeccionar aquella mina, situada inmediatamente al Norte de la aldea de la Higuera, al lado del camino carretero á Soto, en la cima de una loma baja. Revisando la mina, tuve la satisfaccion de encontrar en ella el mineral interesante, que fué llamado por Blum estiblita, que representa una epigénesis segun la antimonita. ESPECIES MINERALES DE LA REPÚBLICA ARGENTINA 205 Es de color amarillo de paja hasta de azufre, da una raya lustrosa blanca amarillenta. Es generalmente amorfo, en parte todavía de la forma hojosa de la antimonita, de fractura desigual, opaco, dureza 5*/,; peso específico 5.25 — 5.30. Las reacciones al soplete son las mismas que Blum publicó, no se reduce sinó con el carbonato de sosa. El análisis que practiqué con la materia, dejó conocer la misma com- posicion que Dellfs habia encontrado del mineral de otras locali- dades. Tambien fué observado el contenido de agua, de que todavía es dudoso si es esencial. No he averiguado todavía si el polvo ama- rillento que acompaña á estos minerales, corresponde al ocre de antimonio | A ' Sb? O* CUARTA CLASE HALÓIDES MATLOCKITA Pb O En la anotacion al artículo Descloizita (69), he comunicado el ha- llazgo importante de este último mineral interesante y he prometido la publicacion de datos mas especiales sobre él. Desgraciadamente, por otras ocupaciones y varios inconvenientes no he podido concluir hasta ahora estas investigaciones, pero puedo ya declarar, sin exage- racion, que las minas mencionadas (de Vénus, de la Aguadita, etc., al Sud de Soto, Provincia de Córdoba) son unas de las localidades mas ricas del mundo en minerales de vanadina. Reservándome entónces las publicaciones referidas á otra 0ca- sion, tengo que advertir en este momento, que la descloizita está acompañada de varios otros minerales que merecen todavía la pena de mencionarse. En primer línea, cuenta entre ellos la matlockita, uno de los minerales mas escasos del mundo, que segun la literatura á mi disposicion, hasta ahora únicamente fué encontrado en la Gran- Britania, en la mina Cromford Level (cerca de Matlock en Derby- shire). En las minas mencionadas, la matlockita se encuentra en cristales muy perfectos de un tamaño hasta de 15 mm., tablas cua- dráticas, representando la base el octaedro (136? 19” resp. 97? 58”), con el troncamiento de las aristas (correspondiente á una columna cuadrática y á un octaedro secundario). Color amarillo de paja hasta a 0 206 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA de miel. Fractura poco concoídea. Dur. 2.5— 3. Medio opaca, hasta transluciente, lustre medio fuerte de diamante ó de grasa. Las reac- ciones al soplete y el análisis cuantitavo no dejan tampoco en duda que tenemos aquí el mismo mineral, que fué descrito como procedente de Matlock. Los cristales son generalmente cubiertos de cristales de descloi- zita Ó se han cambiado completamente en ella, un nuevo caso de epigénesis hasta ahora desconocida. Junto con estos minerales y t0- davía encontrándose en mayor cantidad, hay otros cloruros de plomo, entre los cuales hasta ahora he determinado con certeza la especie escasa : FOSGENITA (Plomo córneo) E Pb"Co* y Una descripcion de los cristales bien formados, en que este mineral en parte se encuentra, será diferido hasta la conclusion de mi estudio de ellos. Son columnas cuadráticas, en las cuales predomina en parte una pirámide aguda (8 Pn), terminando con la base. Las masas mi- crocristalinas ó compactas son las mas abundantes y se encuentran en venas, de espesor de unos centímetros, entre la descloizita de las minas Vénus y Aguadita. Fractura concoídea. Dureza 2*/,—3. Peso específico 6.1 hasta 6.5. Casi opacos hasta traslucientes. Lustre de grasa hasta de cera. Color blanco hasta amarillento. Al soplete se funde fácilmente á un glóbulo amarillento. Se reduce fácilmente á plomo. Se disuelve fácilmente en ácido nítrico con efervescencia. La solucion muestra por la precipitacion con nitrato de plata un con- tenido de cloro, correspondiente 4 8.5 %/, del mineral. Aúnque el ácido carbónico no fué determinado cuantitativamente, no hay duda que el mineral pertenece á la especie arriba mencionada. Está en parte mezclado con matlockita, vanadinita y descloizita, y cubierta de estos minerales, como tambien de plomo blanco, cloro-arseniato de plomo, etc. Con el estudio de otros minerales de plomo procediendo de dichas minas, conteniendo tambien cloro, en parte bien cristali- zados, estoy actualmente ocupado. Con certeza existe entre ellos, como ya he mencionado en otra ocasion, el siguiente mineral : ESPECIES MINERALES DE LA REPÚBLICA ARGENTINA 207 QUINTA CLASE HALITAS Vanadatos VANADINITA ELO a Pb. CP Se halla en cristales delgados hexagonales prismáticos de color amarillo de vino hasta de cera (tamaño hasta de un centímetro), ó en masas fibrosas hasta bacilares, junto con los minerales en la mina Vénus. Cruceros poco perceptibles. Dureza 3. Peso espec. 6:'9—7.2. En parte bien transparente. Lustre de vidrio. Polvo blanco-amari- llento. Al soplete decrepita, se funde en una bola, en parte reducién- dose á plomo. Las perlas son las de la vanadina. Se disuelve fácil- mente en ácido nítrico y se compone de plomo, ácido vanádico y cloro. Las proporciones no son todavía determinadas exactamente; el contenido de plomo parece vacilar algo. Mas datos, como sobre todos los demas minerales tan escasos é interesantes de aquellas minas, estarán entre poco en las manos de los lectores. *Woilframatos TUNGSTATO DE COBRE Cu Wo! En la anotacion segunda al artículo « Wolfram », ya he dado no- ticia del descubrimiento de la mina de este mineral, buseada por mí desde algun tiempo. La encontré en la Quebrada de la Viuda, cerca de Chaquinchuna, en el Departamento de San Alberto, Provincia de Córdoba. El eria- dero es un cuarzo blanco de ganga, que no tiene relacion ninguna, como parece, con las pegmatitas tan abundantes en nuestras sier- ras, y las cuales se distinguen por la presencia de minerales escasos, como berilo, triplita, columbita, etc., como en otros puntos del viejo 208 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTIFICA ARGENTINA y del nuevo mundo, aúnque allá tambien el wolfram hace papel im- portante entre estos compañeros. Los minerales que acompañan al wolfram son: óxido de manganeso y de hierro, pirita de cobre y de hierro, y en venillas delgadas un mi- neral compacto, medio térreo, de color verde de cardenillo hasta de manzana, que segun mis ensayos se caracteriza como tungstato de cobre (mas Ó ménos parecido al mineral de Chile, descrito por Do-- meyko). Los análisis son provisorios y dejan conocer una cierta can- tidad de cal. Es por esto todavía que se va á averiguar si esta cal es esencial; la fórmula seria entónces (Cu, Ca) Wo* = Cuproscheelita. Luis BRACKEBUSCH. HEMIPTERA ARGENTINA. (Continuacion. ) Subf. TROPIDUCHINA Brnxc. Tropiduchida STAL, Hem. afr. IV, p. 130 et 186 (1866). ALCESTIS STAL. Rio de Jan. Hem. II, p. 11 (1862). Hemiptera africana. IV, p.188 (1866). 976. A. pallescens STAL. Alcestís pallescens STAL, Rio de Jan. Hem. II, p. 11. 1 (1862). Patria: Rio de Janeiro. Poseo cinco ejemplares de un representante del género Alcestas, originarios de la Provincia de Buenos Aires y del Territorio de las Misiones antiguas, los cuales, siendo casi conformes á la descrip— cion de la A. pallescens SráL, pertenecerán indudablemente á esta especie. Noto solo la diferencia de tener las alas superiores mas convexas y largas. Una comparacion con los individuos típicos resolverá mas tarde esta cuestion. Anotación. — Watkek enumera en su List of Homopterous In—- sects, Tom. II, p. 398. 10 (1851), una Mysidia stigma (Derbe stigma Ger.) de OS sin indicacion de la biblio— grafía. No la encuentro descrita en ninguna parte, y su— pongo que ha sido una especie no publicada, que tenia Germar bajo este nombre en su coleccion. De la sub-familia Derbina no conozco hasta ahora ningun representante en la República Argentina. Subf. ISSINA Berg. Issida STáL, Hem. afr. IV, 131 et 202 (1866). 14 210 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA AMPHISCEPA (GERM. GERM. in ThoN, Ent. Archiv. II, 2. p. 52 (1830). STAL, Rio de Jan. Hem. Il, p. 67 (1862) et Hem. .afr. IV, p. 209 (1866). 217. A. eartilaginea STÁL. Issus cartilagineus STAL, Freg. Eug. Resa. Ins. p. 278. 167 (1859). Amphiscepa cartilaginea STáL, Rio de Jan. Hem, II, p. 66. 1 (1862). Patria: Rio de Janeiro. El individuo Y, que tengo de esta especie en mi coleccion y que es originario de Misiones, tiene la carena del pronoto muy desva—= necida y provista de una pequeña impresion á cada lado; por lo demas corresponde bien á la descripcion dada por el autor. Subf. ACANONIINA Benrc. Acanomida STAL, Hem. afr. IV, p. 131 (1866). ACANONIA ÁM. el SERV. Acanalonia SpPIN., Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér. 1. VIII, p. 447 (1839). — STáL, Rio de Jan. Hem. Il, p. 68 (1862). Acanonia Am. et Serv., Hém. p. 520 (1843).— STáL, Hem. Fabr. II, p. 106 (1869). 278. A. Chloris 200. spec. S et Q: Laete virides, interdum capite, mesonoto, abdomine, basique tegminum multo pallidioribus, pectore pedibusque testaceo-flavescentibus vel di- lute fuscescentibus, saepissime albido-adspersis, tegminum limbo parum fusco-punctato; fronte subquadrata, post medium leviter ampliata, apice subito rotundato-angustata, carina media distincta, percurrente, carinis sublateralibus basi obsoletis, apicem versus convergentibus, prope apicem cum carina media confluentibus; pronoto antice pun— ctim biimpresso; mesonoto carinis tribus subob= soletis instructo; tegminum venis saturate viri- dibus; alis albidis; tibiiss praecipue extus albido- adspersis aut rarissime fuscescenti-conspersis. — Long. corp. 5-7, tegm. 5-7*/,; lat. meson. 1 */,-2 mm. Patria: Respublicae Argentina et Uruguayensis, HEMIPTERA ARGENTINA 911 Tiene una distribucion vasta, encontrándose en el Territorio de las Misiones, en Corrientes, Córdoba, Mendoza, Buenos Aires y en la vecina República Oriental, y siendo en algunos parajes bastante comun. Se distingue de la 4. florea SráL, por los caracteres siguientes : Es de un verde subido, rara vez amarillento (los ejemplares que han estado en aguardiente, son de una coloracion testáceo-amari- llenta); tiene las dos carenas sub-laterales de la frente unidas con la mediana cerca del ápice, y no en el medio; carece de la márgen blanquizca de las alas superiores, y de la mancha fusca cerca de la extremidad de los fémures, y tiene en general las tibias exterior- mente sembradas de pequeñas manchas blanquizcas, rara vez fus- cescentes. Subf. FLATINA Brrc. Flatida SráL, Hem. afr. IV, p. 131 et 235 (1866). ORMENIS STÁL. Rio de Jan. Hem. II, p. 68 et 69 (1862). Hem. afr. IV, p. 236 et 243 (1866) et Hem. Fabr. II, p. 109 (1869). 279. 0. Cestri 200. spec. g et Q: Virescenti-flavidi vel dilute testacel, capite supra, pronoto, mesonoto tegminisbusque, parte granulosa clavi, venis disci, nec non marginibus magnam ad partem exceptis, fuscescentibus, tarsis generaliter viridibus; vertice fronteque confusis, hac latitudine aliquanto breviore, utrimque rotun- data, apicem versus parum angustata, carina media subobsoleta, apice evanescente, instructa ; pronoto mesonotoque medio haud carinatis, illo punetatim biimpresso, hoc disco fulvido, utrimque pone medium carina subobsoleta instructo; tegmi- nibus apicem versus perparum ampliatis, limbo truncato, angulis apicalibus rotundatis, seriebus duabus apicalibus areolarum elongatarum regu- larium, disco areolis minoribus subquadratis mi- nus regularibus, instructis; alis grisescentibus, subopalinis; dorso abdominis interdum offuscato; pedibus nonnumguam virescentibus. — Long. corp. 5 */,-6 */,, tegm. 6-7*/,; lat. meson. 4 */,-2 mm. Patria: Respublicae Argentina et Uruguayensis, 212 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Esta especie, la poseo de Buenos Aires, Misiones, del Baradero y de la Banda Oriental del Uruguay. Siempre la he observado en el Cestrum parquí L*Hénrr., principalmente en la República vecina, cerca del Rio Corralito, á mediados de Enero, donde abundaba. Se distingue de la O. rufo-marginata SráL, por la coloracion, por la falta de la carena mediana del pronoto y mesonoto, por las dos pequeñas impresiones del primero, por la frente mas ancha, las alas superiores en el limbo mas angostas y sus ángulos re- dondeados y no salientes. ByLLis STAL. Hem. afr. IV, p. 237 (1866). 280. B. subgranulata STÁL. Poeciloptera subgranulata SráL, Freg. Eug. Resa. Ins. p. 282. 180 (1859). Byllis subgranulata STAL, in litt. Patria: Buenos Aires. Tengo un individuo de esta especie en mi poder, que recojí en la Banda Oriental del Uruguay. De la línea longitudinal oscura de las alas superiores se nota solo algunas pequeñas manchas, situadas en el disco, cerca del clavo del ala. 281. B. proxima 200. Spec. Q : Testaceo-flavida, mesonoti disco nonnihil obsecu- riore, tegminum disco obsolete fusco-binotato ; fronte aeque longa ac lata, utrimque, praesertim apicem versus, rotundata; pronoto antice rotun- dato, postice subangulato-sinualo; mesonato po- sterius leviter biimpresso; tegminibus latis, tantum latitudine vix dimidio longioribus, limbo rotundato- truncato, angulo externo rotundato-subproducto, clavo distincte, corii disco basin versus subobsolete granulatis; alis flavido-albidis. — Long. corp. kl, tegm. 4 */,; lat. meson. 1 */, mm. Patria: Buenos Aires. Esta especie, de que poseo un solo individuo originario de Bue- nos Aires, se acerca mucho á la anterior, pero se distingue bien de la misma por la coloración uniforme, la frente mas angosta, la parte posterior del pronoto excavada en ángulo muy obtuso, la carencia de las dos líneas oscuras del mismo y del mesonoto, y las alas superiores mucho mas anchas, con su ángulo apical prolon- gado en forma redondeada. HEMIPTERA ARGENTINA 213 Fam. CERCOPIDAE Bere. Cercopida STAL, Hem. afr. IV, p. 54 (1866). Subf. CERCOPINA Bere. Cercopida STáL, Hem. afr. IV, p. 55 (1866). CONSIDIA STÁL, Ofv. Vet.-Ak. Fórh. 1865. p. 152. Hem. afr. IV, p. 55 (1866). 282. €. secunda 200, Spec. S et Q: Parvuli, sordide aut virescenti-flavid1, pro- noto tegminibusque maximam partem infuscatis vel fusco-maculatis; capite parteque anteriore pronoti virescentibus, 1llo margimibus antico et po- stico leviter elevatis, hoc transversim striato, ge— neraliter infuscato, linea media obseleta, flavida ornato; fronte sat tumida, convexa, transversim fusco-lineata, linea media longitudinal: obsoleta apiceque flavidis; antennis brevibus, virescenti- fuscis ; scutello longe producto, obsoletissime transversim striato, medio saepissime offuscato ; dorso abdominis fusco-fasciato; tegminibus de— flexis et subconvexis, fere corrugatis vel vietis, ad limbum nervulis transversis perpaucis instructis, flavidis, venis magnam ad partem. maculisque fuscis ornatis; alis hyalinis vel iridicoloribus ; pedibus flavidis, tarsis obscurioribus; tibiis po- sticis bispinosis. — Long. corp. 3, tegm. 3-3 '/,; lat. pron. 1 */, mm. Patria: Buenos Aires. Esta especie, de la que poseo cinco ejemplares originarios de Buenos Aires, se distingue por muchos caracteres de la €. oblonga SríL, única que se conoce hasta ahora del género Considia, y que tiene por patria la Java. La C. oblonga tiene 11 milímetros de largo, es punctada, posee la cabeza, pronoto y eseudillo de color negro, y las alas superiores de un fusco, provistas de una mancha costal mediana de un tinte blanquizco. 914 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA TOMASPIS AM. et SERV. Tomaspis Am. et Serv., Hém. p. 560 (1843).—STAL p., Hem. afr. IV, p. 55 et 56 (1866). Monecphora Am. et Sery., Hém. p. 562 (1866). Srán, en su Hemiptera africana, ha unido los géneros Spheno- rhina, Monecphora y Triecphora con el de Tomaspis ; por su corres- pondencia y las determinaciones hechas de mis hemópteros, parece que estaba por restablecer de nuevo algunos de los mismos. A mi modo de ver, los géneros Sphenorhina y Triecphora deben ser conservados; el primero, á causa de la frente lateralmente comprimida, provista de una carena bien marcada, que forma un ángulo mas ó ménos pronunciado, y por la existencia de una sola espina (por lo que observo en las especies que poseo y en las des— enpciones correspondientes á otras) en las tibias posteriores ; el segundo, por las tres carenas de la frente, que pueden ser bien marcadas ó desvanecidas. | La Monecphora, no la puedo separar de la Tomaspts, mostrando una série de especies, que tengo en mi poder, la frente muy va- riable en cuanto á la carena : que puede faltar, estar solo ligera mente indicada en la base ó hácia la extremidad, ó mostrarse apénas ó muy bien marcada, y hasta algo saliente. Y todas las especies que conozco tienen dos espinas en las tibias posteriores. 283. T. Hatzensteimii 200. Spec. S et £¿: Fusci, capite parteque anteriore pronoti pi- ceis vel nigris, tegminibus fuliginosis, dilute fuscis aut luteis; capite magniusculo, punctato, medio obsolete carinato ; vertice leviter impresso, antice semicirculariter rotundato, medio subcarinato, ca- rina ad basin tuberculo punctiformi et obsoleto instructa ; fronte sat tumida, fere semiglobosa, transversim punctato-striata, medio carina obsoleta praedita ; pronoto dense punctato, antice medio nonnihil elevato el utrimque biimpresso vel subru- goso, medio basin versus subtilissime sulcato ; scutello transverse ruguloso, medio impresso ; te- eminibus sublibratis, apicem versus nonnihil an- gustatis, limbo rotundato; alis hyalinis; dorso ab- dominis fuscescenti, apice flavido; pedibus fuscis aut luteis. — Long. corp. 12-13, tegm. 10-11 ; lat. pron. 3 */,-4 mm. Patria : Respublica Argentina. Ha sido observada en Corrientes, Entre-Rios y Buenos Aires, ha- llándose en esta Provincia con bastante frecuencia. HEMIPTERA ARGENTINA 915 Tiene cierta semejanza con la Monecphora terrea Germ. y M. neglecta WaLk., distinguiéndose de ámbas especies por su mayor tamaño, la coloracion mas uniforme y la forma y estructura de los diferentes órganos. Dedico esta especie á mi estimado cólega y amigo, el Sr. D. Jorck KArzENSTEIN, Profesor de Historia Natural en el Colegio Nacional de Corrientes, quién me acompañó en mi viage al Territorio de las Mi- siones, y á quién debo la mayor parte del material de la fauna correntina. 284. T, entreriana 200. Spec. Q: Aenescenti-nigra, tegminibus vittis duabus fa- sciaque flavis, pectoris disco, abdominis dorso maximam partem, abdomine apicem versus, coxis, trochanteribus genibusque rubris; capite pronoto- que punctato, illo obtuso, medio calloso-carinato, antice rotundato, obsolete bisulcato, hoc convexo, obsoletissime carinato, ante medium subruguloso— impresso ; fronte subcompressa, subtiliter trans— versim striata, obsolete carinata; scutello subplano; tegminibus apice semicirculariter rotundatis, la- teribus parallelis, vitta flava clavi a basi usque ad apicem extensa, vitta basali costae nonnihil ultra medium extensa, illa paullo breviore, fascia longe pone medium sita, apicem clavi vix attingente, introrsum angustata, posterius subsinuata; alis dilute fuscis; spinis duabus tibiarum posticarum validis. — Long. corp. 6*/,, tegm. 6 */,; lat. pron. 25/97 MN. Patria : Entre-Rios. Poseo un solo individuo, originario de la Concepcion del Uru— guay. Esta especie es muy parecida á la T. varía FaBr., pero se dis— tingue de la misma por los caracteres que siguen: Es apénas pu- bescente; la cabeza y la frente no son angulosas, y la carena de esta es muy poco marcada; la línea amarilla del clavo se extiende hasta el ápice, la de la márgen externa es solo un poco mas corta que la del clavo, y sin el rámulo apical, y la faja transversal está situada mucho mas atras del medio del ala, y en fin, la coloracion de las patas es muy diferente. 285 T. correntina 200. spec. S: Osbcure fuscus, dense griseo—-pellucens, capite pronotoque obscurioribus, fere aenescenti-nigris, 916 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA ao dodo . . Hs tegminibus vittis duabus longis sordide flavis ; capite obtuso, rotundato, utiimque valde impresso; fronte levissime compressa, sat distincte carinata; pronoto subcarinato, antice utrimque foveolato, postice punctulato; scutello medio impresso; te- gminibus apice semicirculariter rotundatis, late- ribus parallelis, vitta clavi longa, a basi fere usque ad apicem extensa el in corium continuata, vibta costali 1lla paullo longiore, intus subsinuata ; alis fuscescentibus; pedibus rufescenti-fuscis vel pi= ceis. — Long. corp. 5*/,, tegm. 7*/,; lat. pron. eN Patria : Corrientes. Esta Tomaspts, de que tengo un solo Y en mi coleccion, la puedo solo comparar con la Sphenorhina lmeolata Am. et Serv., con la que tiene cierta semejanza, pero distinguiéndose de la misma, ademas de los caracteres genéricos, por la coloracion general y la menor extension y separacion de las dos líneas amarillentas de las alas superiores. 286. T. Aguirrei 20. spec. J et Y: Grisescenti-fusci, griseo-sericel, capite pro- notoque nigricantibus, tegminibus fases duabus subflexuosis luridis ornatis, pectore ad apicem, abdominis basi marginibusque segmentorum, nec non geniculis testaceis; capite subangulato, utrimque sat profunde impresso, carina apicem non attingente; fronte convexa, carma distincta instructa ; pronoto ante medium foveolis interdum subobsoletis praedito; scutello medio impresso et dense sericeo; tegminum fascia posteriore non— numquam medio interrupta, ad costam semper multo latiore, apice semicirculariter rotundadis, lateribus parallelis; alis dilute fuscescentibus; spina basali tibiarum posticarum parva. — Long. corp. 6 */,-7*/,, tegm. 1; lat. pron. 2*/, mm. Patria: Respublica Argentina. Se acerca por algunos caracteres á la Tomaspis (Monecphora) basalis WaLk., pero difiere de la misma por su menor tamaño, por la coloración del abdómen y las patas, por las fajas contínuas (solo la posterior es algunas veces imterrumpida en el medio), y la es- tructura de los diferentes órganos. Esta especie, que poseo solo de Buenos Aires, donde no es escasa, la dedico 4 mi amigo y antíguo discípulo y asistente, el Sr. Inge- HEMIPTERA ARGENTINA 21 niero D. Epuarno Acuirre, actual Profesor de Mineralogía y Geo- logía de nuestra Universidad, quién me acompañó en mi viage á Misiones. 2987. T. Perezii nov. Spec. $ Q : Albido-testacea, dense sericea, capite supra fo= veolis et callolis partis anticae pronoti, disco pecto- ris dorsoque abdominis obscure fuscis vel picels; capite subrotundato, utrimque impresso, carina antice et postice obsoleta instructo ; fronte flavida, -transversim testaceo=striata, convexa, distincte carinata; antennis fuscescentibus ; pronoto carina obsoleta, antice et postice evanescente, instructo ; scutello medio leviter impresso, ad basin interdum fusco ; tegminibus dense sericeis, apice semicircu- lariter rotundatis; alis hyalinis, venis limboque fuscescentibus ; dorso abdominis basi apiceque fla- vescenti; ventre dilute fusco, obsolete testaceo- fasciato, segmento terminali flavido; pedibus fla- vido-testaceis, tarsis obscurioribus, spina basali tibiarum posticarum parva. — Long. corp. 7*/,-8, tegm. 7-8; lat. pron. 2 */, mm. Patria: Buenos Alres. Esta especie, de que poseo dos Q, originarias de Buenos Aires (Riachuelo de la Boca), es bien característica por la coloracion ge- neral testáceo-blanquizca, y la cabeza, las depresiones del pronoto, el disco del prosternon y el abdómen mas ó ménos fuscos. La dedico á mi amigo y antíguo discípulo, Sr. D. NorBERTO PEREZ, compañero en mi viage á Misiones. 288. T. argemtima 200. Spec. S el Q: Sordide albido-testacei vel flavescentes, parum sericei, capite cum fronte, pronoto, scutello ad basin, prosternoque maximam partem, nec non interdum pedibus anticis et medis, dilute fuscis; capite antice fere rotundato, utrimque leniter im- presso, carina subpercurrente imstructo; pronoto parum foveolato, medio subumbonato, postice angulato-exciso; seutello valde impresso, subti- lissime transversim striato; tegminibus apice se- micirculariter rotundatis ; alis subhyalinis; dorso abdominis ventreque luridis vel testaceis, rarissime fuscescentibus ; spina basali tibiarum posticarum 218 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA mediocre. — Long. 6*/,-7*/,, tegm. 7-9 o lat. pron. 2 */,-3 mm. Patria: Respublica Argentina. Esta especie, de la cual poseo dos Y y una Q, originarios de Buenos Aires, Córdoba y del Baradero, tiene mucha semejanza con la precedente. Sus caracteres distintivos son: La coloracion; la cabeza mas redondeada, teniendo las impresiones ménos marcadas y la carena mas pronunciada; el menor número de impresiones en el pronoto, su parte mediana algo elevada, y el ángulo bien marcado de la escotadura de la márgen posterior; el escudillo transversalmente estriado; las alas superiores relativamente mas largas, y la espina basilar de las tibias posteriores mas grande. 989. T. Hinoblauchii 200. Spec. J et 9: Parum sericei, capite cum fronte, pronoto, scutello, apice excepto, femoribus ad partem tar- sisque, nec non tegminibus, maculis tribus excep- tis, aenescenti—nigris; rostro, pectore maximam partem, dorso abdominis, ventre pedibusque, nec non tegminum maculis tribus, una angusta basali, alteris duabus costalibus, rubris; capite antice subangulato, utrimque mediocriter impresso, me- dio obsolete carinato ; fronte convexa, distincte ca- rinata; pronoto antice dense sericeo, medio obso- letissime carinato; scutello profunde impresso, apice obscure rubro; tegminibus sat deflexis, apicem versus nonnihil angustatis, basi rubris, macula prima costae subtriangulari, altera qua- drangulari; alis subhyalinis vel fuscescentibus ; prosterno nigricanti; mesosterno, metasterno, dorso abdominis, ventre pedibusque laete vel obscure rubris; femoribus interdum offuscatis ; spina basali tibiarum posticarum parvula.— Long. corp. 6-7, tegm. 7; lat. pron. 2*/,-2 ?/, mm. Patria: Respublica Argentina. Esta especie, que poseo en cinco ejemplares de Tucuman y Ca- tamarca, es bien determinada por la coloracion negra de la parte superior, y roja carmesí en la parte inferior y las patas. La base de las alas superiores y dos manchas de la márgen costal son tam- bien de un rojo vivo; situadas, la primera al fin del primer tercio de la costa y la segunda al principio del último tercio. La dedico á mi amigo y antiguo discípulo, Sr. D. Oscar Kxo- HEMIPTERA ARGENTINA - 9219 BLAUCH, Asistente del Laboratorio Químico de nuestra Universidad, quién me acompañó en mi viage á Corrientes. 2990. T. integra WALK. Monecphora integra WaLx., Insecta Saunders. Hom. p. 86 (1858). Patria: Montevideo. _No conozco esta especie, de la cual da WaLker la descripcion siguiente : « Laete rufa ; caput, thorax et pectoris discus nigra; alae anticae nigrae, siriga basali fascissque duabus integris rufis; posticae fu— scescente-vrtreae, basi rufae ». « Bright red. Head, thoraxw and disk of the pectus black. Fore wings black, with a slight red basal streak, and with two modera- tely broad red bands. Hind wings brownish vitreous, red at the base. . This species much resembles M. indentata, but may be distingurshed by the fore wings, which are shorter and more obtuse at the laps ; thewr bands also are broader and not indented. Length of the body 3 limes ; of the wings 8 lines ». Subf. APHROPHORINA Bere. Aphrophorida STAL, Hem. afr. IV, p. 55 et 66 (1866). CEPHISUS STAL. Hem. afr. p. 67 (1866). 291. €. siccifolius WALK. Aphrophora siccifolia WaLk., List of. Hom. III, p. 698. 3 (1851). Aphrophora occidentis WaLk., List of Hom. 1II, p. 699. 4 (1851). Aphrophora diminuta WaLk., List of Hom. III, p. 699. 5 (1851). Cercopis Gigas Sicn., Rev. et Mag. de Zool. Sér. 2. V, p. 183 (1853). Ptyelus variolosus WaLk., List of Hom. Suppl. p. 188 (1858). Cephaisus siccifolvius STAL, Hem. Fabr. II, p. 18 (1869). Patria: America media et meridionalis. He observado esta especie en todas las Provincias de la República Argentina, que. he tenido ocasion de visitar. En Buenos Aires es muy comun, encontrándose la larva con frecuencia en la Erythrma erista galli L., vulgarmente Cebo, cuyas ramas se encuentran cargadas de su secrecion espumosa en la primavera y á princi- pios del verano. 220 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Fam. MEMBRACIDAE Curr. Membracides GeErmM., Mag. der Ent. IV, p.7 (1821), — Larr., Fam. Nat. du Regn. Anim. p. 427 (1825).—Farrm., Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér. 2. IV, p. 235 (1846). Membracina p. Burm., Handb. II, 1, p. 102 et 126 (1835). Membracidae Curr., Brit. Entom. XVI. Gen. p. 14 (1840). Jassida p. STAL, Hem. afr. IV, p. 82 (1866). Membracida STáL, Hem. afr. 1V, p. 83 (1866) et Ofv. Vet.- Ak. Fórh. 1869, p. 231. Subf. SMILIINA Bere. Smiliida StTáL, Hem. afr. 1V, p. 83 (1866) et Ofv. Vet.-Ak. Fórh. 1867. p. 551 et 1869 p. 232. CYPHONIA LAP. Cyphonia Lap., Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér. 1. I, p. 229 (1832). — Am. et Serv., Hém. p. 548 (1843). — Farrm., Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér. 2. IV, p. 241 et 501 (1846).— StTáL, Rio de Jan. Hem. LL, p. 33 (1862); Hem. afr. IV, p. 83 (1866) et Ofv. Vet.-Ak. Fórh. 1867. p. 551 et 1869. p. 242, Combophora Burm. (nec. GERM.), in SiLB., Rev. Ent. I, p. 227 (1833), ex parte, et Handb. II, 1, p. 127 et 129 (1835). Heteronota (nec Heteronotus LaP.), GERM. in SiLB., Rev. Ent. 11, p. 254 (1835). 292. €. elavigera FABR. Centrotus claviger FaBr., Syst. Rhyng. p. 17. 5 (1803); excl. syn. STOLI. Combophora clavigera Burwm. in Sizb., Rev. Ent. L, p. 230. 9 (1833). Cyphonza clavigera Farrm., Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér. 2. IV, p. 503. 9 (1846). — WaLk., List. of Hom. Il, p. 598. 9 (1851). — SríL, Rio de Jan. Hem. II, p. 34. 5 (1862); Hem. Fabr. II, p. 23. 2 (1869) et Ofv. Vet.-Ak. Fórh. 1869. p. 242. 6. Patria : Patagonia. — Brasilia. Los individuos, que poseo de esta especie de Buenos Aires, En- tre-Rios y Corrientes, y que han sido comparados con los ejem= plares típicos por SríL, son algo variables en la coloración de la HEMIPTERA ARGENTINA 9921 cabeza y del pronoto con sus apéndices, que es de un ferruginoso claro hasta fusco oscuro. Las espinas torácicas son amarillentas, con las puntas oscuras, las posteriores tienen ademas, en el medio, un anillo fusco. 293. C. colenophora 00. Spec. JS et Q: Rufescenti-testacei aut fusci, abdomine interdum pallidiore aut testaceo, ad partem infu- scato, pedibus flavidis vel laete testaceis; capite rugoso, marginibus elevatis, sat tenuibus; ocellis magnis; fronte ad basin fusco-marginata; thorace granuloso vel verrucoso, granulis saepissime al- bido—flavidis, cornibus anticis crassis, parum acu— minatis, extrorsum vergentibus, brachiis latera— libus processus postici basi graciliusculis, deinde ad medium sensim incrassatis, subpyriformibus, divaricatis, prope medium subito gracillimis, fere truncatis, extus angulum obtusissimum forman= tibus, parte tenue flavivo-biannulata, brachio medio illis paullo longiore, flavido-biannulato ; tegminibus luridis; dorso abdominis fusco, apice flavo, aut testaceo, supra ex parte offuscato ; fe— moribus tibisque unicoloribus. — Long. corp. 4, cum. tegm. 5*/,-6; lat. pron. 1 */,-1 ?/, mm. Patria: Provincia Bonaérensis. Esta especie, de la cual poseo dos individuos del Baradero, reco- jidos por el Sr. Lyncn, son característicos por las márgenes ele- vadas y delgadas de la cabeza, por las patas amarillentas unico- loras, y, principalmente por la forma de las ramas laterales del proceso torácico posterior. Estos son bastante delgadas en la base, aumentan de diámetro hasta cerca del medio, formando exterior— mente un ángulo bastante saliente pero obtuso, y pierden luego rápidamente su diámetro, transformándose en una especie de espina. 994. €. flava Burn. Combophora flava Bura. in Sina., Rev. Ent. IL p. 231. 11 (1833). Cyphonia flava Farrw., Ann. Soc. Ent. de Er. Sér. 2. IV, p. 502. 2 (1846). Warx., List. of Hom. 11, p. 597. 4 (1851). — StáL, Rio de Jan. Hem. IL, p. 33. 4 (1862; et Olv. Vet.-Ak. Fórh. 1869, p. 242. 7. Patria: Brasilia. 992 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Los dos individuos que poseo de Misiones, son algo variables en la coloracion. El uno es de un amarillo-testáceo, con la parte an— terior mediana del pronoto y las partes gruesas de las espinas par- duzcas ; el otro tiene todo el tórax de un ferruginoso claro. 295. C. bonatrensis 200. Spec. J et $4: Rufescenti-fusci vel ferruginei, dorsi abdo- minis lateribus, apice, ventre ad partem tibiisque testaceis, aut rufescenti-testacei, pectore, abdo- mine femoribusque ad partem nigricantibus; ca- pite flavido-calloso, marginibus subelevatis, anticis tenuioribus; thorace valde granuloso et verrucoso, margine antico distincte transversim striato, cor- nibus anticis crassiusculis, apicem versus acumi- natis, laevibus et flavis, valde divaricatis, fere horizontalibus, spinis mediis basi flavidis, apicem versus fuscis, brachiis lateralibus processus postici crassiusculis, cylindricis, sensim curvatis, a medio subito gracillimis, parte spiniformi flavida, annulo fusco ornata, brachio medio illis multo longiore, saepissime fuscescenti-biannulato ; tegminibus hyalinis vel flavidis; margine abdominis non— numquam nigro-maculato ; femoribus medio valde infuscatis, fere nigris. — Long. 4-5, cum tegm. 6; lat. 1 */, mm. Patria: Buenos Aires. Cyphonia furcifera Bere, 1n litt. Abunda en las inmediaciones de Buenos Aires, sobre todo en el Riachuelo de Barracas. Srán la comparó con las especies del Museo Real de Estocolmo, encontrándola diferente de todas las que se conservan en aquellas colecciones y que representan casi todos los tipos ó especies que se conocen. En cuanto á las ramas laterales del proceso torácico posterior, la especie tiene mucha semejanza con la €. capra (Burm.) FArrm.; teniendo estas ramas desde su base hasta la parte media casi el mismo diámetro, y adelgazándose despues en forma de espinas. Es muy variable por lo que toca á la coloración del abdómen. CERESA AM. et SERV. Smilia p. GErM. in SitB., Rev. Ent. 1, (1833). — Burm, p., Handb. 11, 1, p. 128 et 137 (1835). HEMIPTERA ARGENTINA 223 Ceresa Am. et Serv., Hém. p. 539 (1843). — Farrm., Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér. 2. IV, p. 240 et 283 (1846).—STÁL, Hem. afr. IV, p. 83 (1866); Hem. Fabr. II, p. 23 et 24 (1869) et Ofv. Vet.-Ak. Fórh. 1867, p. 552 et 1. e. 1869. p. 245. 296. €. ustulata FARM. Ceresa ustulata Farrm., Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér. 2, IV, p. 285. 7 (1846). WaLkK., List of Hom. II, p. 526. 7 (1851). —StáL, Rio de Jan. Hem. II, p. 26. 2 (1862) et Ofv. Vet.-Ak. Fórh. 1869. p. 245. 8. Ceresa plana WaLk., List of Hom. II, p. 529. 16 (1851). Patria ; Brasilia. Dos individuos, que tengo en la coleccion, y que son originarios de Corrientes y de Misiones, corresponden bien á las descripciones indicadas en la bibliografía citada. 997. €. brunnicornis (GERM. Smilia brunnicorms Germ. in SiLB., Rev. Ent. III, p. 235. 7 (1835). Ceresa brunnicornis Farrm., Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér. 2. 1V, p. 285. 9 (1846). — Wark., List of Hom. II, p. 527. 9 (1851). — SráL, Ofv. Vet- Ak. Fórh. 1869. p. 246. 12. Patria: Buenos Aires. Esta Ceresa es muy comun en la República Argentina, ante todo, en la Provincia de Buenos Aires; su distribucion geográfica es de Patagonia hasta Misiones y Catamarca. Los individuos son variables en la coloracion de la parte infe- rior del cuerpo. Algunos la tienen-de la coloracion general tes- tácea; otros de color negro ó fusco oscuro, y otros, en fin, en parte oscura, en parte clara. El esternon es. generalmente negruzco, pero hay individuos que lo tienen de un tinte amarillento. 998. C. cavicornis STAL. Ceresa cavicornis STáL, Freg. Eug. Resa. Ins. p. 284. 188 (1859) et Ofv. Vet.-Ak. Fórh. 1869. p. 246. 13. Patria: Montevideo. No he observado aún esta especie, que es bien determinada por el carácter siguiente, que da SríL en la última obra citada: « Cor- nibus thoracis estrorsum et distincte antrorsum et sursum vergen- tibus, spatio inter cornua concavo ». 224 ANALES-DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 2999. C. malinma GERM. Smilía malina Germ. in SiLp., Rev. Ent. II, p. 236. 9 (1835). Ceresa malina Fairm., Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér. 2. IV, p. 285 8 (1846). WarK., List of Hom. II, p. 526. 8 (1851). — SráL, Ofv. Vet.-Ak. Fórh. 1869. p. 245. 10. Patria: Buenos Aires. — Brasilia. Es casi tan comun como la C. brunnicornis Germ., y aún de dis tribucion geográfica mas amplia, encontrándose casi en todas las Provincias de la República Argentina y la vecina Oriental. La parte supero—anterior del tórax es en algunos individuos bien aplastada, en otros algo convexa. Anotacion. — Poseo una larva, que fué recojida por el Sr. Kno— BLaUCH, en la Boca del Riachuelo, y que debe pertenecer á la.C. brunnicornis Ó C. malína. Es de un aspecto muy par— ticular. Lleva desde la márgen anterior del pronoto hasta la extremidad del abdómen, en la línea mediana, dos séries de tubérculos ó apéndices agudos, bastante largos provitos de muchas espinas setáceas y dirigidos hácia adelante. En todo hay once pares de estos apéndices, á saber: 3 pares en el pronoto, siendo el último par mas separado del se— gundo que este del primero; uno en el mesonoto y meta— noto y seis en el abdómen. Este último posee ademas un órgano tubiforme apical, provisto de espinas cortas. Todo el cuerpo es bastante velludo, de color rojizo impuro, con las patas y la parte mediana de los apéndices torácicas y dor— sales blanquizcas Ó amarillentas. Tiene 5 milímetros de largo. 300. €. bifasciata Farm. Ceresa bifasciata Farrm., Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér. 2. IV, p. 286. 13 (1846). — Wark., List of Hom. II, p. 531. 19 (1851). Patria: Brasilia. Los dos individuos, provenientes del Baradero y de Corrientes, que poseo de esta especie, tienen la extremidad de las espinas to- rácicas laterales apénas negras, y están provistos de una línea oblícua oscura á cada lado del abdómen, que empieza en la altura de la faja fuscescente y se dirige hácia el ápice del abdómen. El uno de los individuos tiene esta línea muy desvanecida, apénas visible. HEMIPTERA ARGENTINA 995 MELUSINA STAL. Ofv. Vet.-Ak. Fórh. 1867. p. 552. Hem. Fabr. Il, p. 24 (1869). 301. MW. exaltata FABr. Membracis exaltata FABR., Syst. Rhyng. p. 10. 22 (1803). Ceresa chlorotica Fairm.. Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér. 2. IV, p. 289. 23 (1846). — Wark., List of Hom. II, p. 532. 30 (1851). Melusina exaltata STáL, Hem. Fabr. 11, p. 23. 1 (1869). Patria: Brasilia. El individuo Q, que recojí en Misiones, tiene apénas algunos pequeños puntos oscuros en el tórax, con excepcion de la faja fus— cescente y de las pequeñas manchas de la parte posterior. Por los demas caracteres corresponde bien á las descripciones de los dife— rentes autores. AcuraALis FAIRM. Farrm., Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér. 2. IV, p. 241 et 496 (1846). STAL, Ofv. Vet-Ak. Fórh. 1867. p. 552. 302. A. variabilis n00. spec. JÁ et Q: Pallide sordide flavescentes, dilute testacei, isabellini, nitidi, unicolores aut macula maxima anteriore pronoti fusca aut nigra ornati, capite, fronte, pectore pedibusque interdum ad partem in- fuscatis vel maculatis; capite pronotoque dense punctulatis, illo posterius utrimque subtilissime ¡mpresso, hoc apicem versus sensim acuminato, apice ipso rarissime virescenti; tesminibus sub- hyalinis, perquam raro basi brunnescentibus ; ab- domine semper ochraceo vel aurantiaco; pectore generaliter fusco; femoribus maximam partem offuscatis; tibiis extus fusco-lineatis. — Long. cum tegm. 4; lat. pron. 1 */, mm. Patria: Respublicae Argentina et Uruguayensis. Esta especie, que abunda en las inmediaciones de Buenos Aires, y que poseo tambien de la vecina República Oriental, se coloca sistemáticamente entre la 4. plagíata Srín y la A. anticonigra Farrx., con las cuales tiene mucha semejanza. 15 226 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Se distingue de la primera por el menor tamaño, por la falta de la coloracion negra de la extremidad del tórax, y por la carencia de la guarnicion rojiza de la mancha pronotal. La segunda tiene el borde inferior del pronoto, las nervaduras de las alas superiores y la cabeza de color fusco, siendo provista la última de una ancha faja amarilla. ENTYLIA GERM. Enty lía Germ. in SiLB., Rev. Ent. I, p. 178 (1833).— Burm., Handb. II, 1, p. 128 et 143 (1835). — Farrm., Ann. Soc, Ent. de Fr. Sér. 2. IV, p. 240 et 299 (1846). — StTÁL, Ofv. Vet.-Ak. Fórh. 1867. p. 553 et 1869. p. 941. Entilia Am. et Serv., Hém. p. 538 (1843). 303 E. gemmata GERM. Membracis gemmata Germ., Mag. der Ent. IV, p. 16. 11 (1821). Enty lia gemmata Germ. in SiLB., Rev. Ent. III, p. 248. 1 (1835).— Farmm., Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér. 2. IV, p. 300. 1. pl. 5. f. 30 (1846).— WaLk., List of Hom. II, p. 546. 1 (1851). — STáL, Rio de Jan. Hem. Il, p. 28. 1 (1862) et Ofv. Vet.-Ak. Fórh. 1869. p. 211. 3. Entylia corniculata Farrm., Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér. 2. IV, p. 300. 2. pl. 5. f. 31 (1846). : Entylia incisa WaLK., List of Hom. II, p. 548, 9 (1851). Patria : Patagonia. — Brasilia. — Columbia. — Vene— zuela. No he observado aún esta especie, solo la enumero por la indi cacion de FAIRMAIRE, como representante de la fauna patagónica. (Continuará.) CárLos BERG. PROPIEDADES FÍSICAS DE LAS MADERAS DE LA REPÚBLICA ARGENTINA SEÑOR PRESIDENTE: SEÑORES SÓCIOS: Los estudios hechos hasta ahora sobre las maderas indígenas de la República son muy escasos é incompletos, especialmente si se consideran bajo el punto de vista de las aplicaciones á que pue- den dar lugar en todo ramo de construcciones terrestres y navales. La mayor parte de estos estudios se reducen á colecciones de trozos chicos de madera presentados en una ú otra Exposicion y algunas veces acompañados con informes de un interés muy se- cundario y por nada en relacion con la importancia de uno de los elementos mayores de la riqueza del país. Son muy deficientes tambien los estudios hechos sobre las ma- deras argentinas bajo otros aspectos. Los botánicos p. e. no han todavía clasificado las plantas mas comunes, y las que están ya clasificadas, lo parecen de un modo muy poco seguro, si se tiene en cuenta lo que ha pasado relativamente al Quebracho colorado. Los químicos muy poco saben relativamente ¿4 las gomas, á los ácidos y sales; á las materias tintóreas y medicinales, que con- tienen al parecer en grande cantidad muchas de las plantas ar- gentinas. Poco ó nada se sabe relativamente á las materias texti- les; poquísimo relativamente á los poderes caloríficos de muchas plantas. En fin, nada se conoce relativamente á la resistencia y á las numerosas y variadas aplicaciones á que pueden dar lugar en la industria y en el comercio. Mi objeto en esta conferencia es de exponer el resultado de al- gunos estudios que yo he hecho y que continúo siempre haciendo, 4 medida que mis ocupaciones me lo permiten, sobre lo que po- demos llamar propiedades físicas de muchas maderas de la Repú- 9928 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA blica Argentina y sobre las aplicaciones de las mismas en todo los ramos de la Ingeniería. Entre las muchas propiedades he considerado solamente aque- llas que me parecen las mas importantes para el Ingeniero y que trataré sucesivamente en otras tantas secciones distintas. Ellas son: 12. El grandor del tronco y de las ramas, que dá lugar á la division usada en la práctica de maderas para grandes construc- ciones y maderas para construcciones pequeñas para la carpinte- ría y ebanastería. 22, El peso específico ó densidad, por cuyo efecto se hace la dis- tincion de maderas de esencia fuerte y maderas de esencia dulce; ó mas comunmente maderas duras y maderas dulces. 32 La fuerea ó resistencia longitudinal y transversal, es decir, la resistencia que presentan á los esfuerzos exteriores en el sen- tido de las fibras ó normal á ellas. 4a, La flexibilidad, llamada vulgarmente é impropiamente elas- ticidad. 52, La trabajabilidad, esto es, aquella propiedad, por efecto de la cual las maderas se prestan mas ó menos para recibir las for- mas que la práctica exige. 62. La duracion ó resistencia contra los agentes destructores: atmósfera, tierra, fuego, agua, roce y Carcoma. a, La forma derecha ó torcida del fusto, de las ramas y de las fibras y el número mayor ó6 menor de nudos. 81, En fin, el color, el olor, la finura, el grado de pulimento y lustre que pueden adquirir y que son tan importantes en la ebanistería. S 1. GRANDOR El grandor ó tamaño del fusto y de las ramas es un elemento importantísimo para las aplicaciones de las maderas á los traba- jos de Ingeniería; pero de los dos factores del grandor, seccion ó diámetro y longitud, el último es siempre el mas interesante. El tamaño depende de la naturaleza de las plantas, de la edad de las mismas, de la localidad en que crecen y del ser cultiva- das ó silvestres; así es que muchas de las plantas que he estu- diado se encuentran en algunas localidades en estado de arbusto, mientras que en otras son verdaderos árboles. Por los tamaños que tengo consignados en el cuadro de las den sidades se verá cómo algunas clases de árboles de la República pueden sostener la competencia con los colosos mas conocidos de la vegetacion. Se han encontrado Cedros de Tucuman con mas de MADERAS DE LA REPÚBLICA ARGENTINA 929 dos metros de diámetro en la parte media del tronco y Urundey del Chaco con mas de 1"50. Se hallan troncos de Ivirapitá y de Timbó aún mayores. Los fustos de la Tipa de las provincias del Norte pasan muchas veces los 30m de altura; los del Curiú y Peterebi del Chaco llegan, segun se dice, 4 mayores alturas. Los números que he anotado se refieren naturalmente á me- dias, que he sacado, sea por observaciones directas, sea por in- formes particulares, sea por las varias muestras que he ensayado. Pero debo de notar que hay mucha inseguridad á este respecto: en primer lugar, porque no he podido recorrer personalmente los parajes mas poblados de árboles; y en segundo lugar, por- que los centros de produccion mas importantes, como serian el Chaco, las Misiones de Corrientes y los bosques de Orán están todavía por la mayor parte inexplorados, limitándose la explota- cion actual de las maderas 4 parajes de mas fácil acceso y espe- cialmente á los situados sobre la costa de los rios. Esa inseguridad y deficiencia de datos me lleva naturalmente á otra de igual importancia relativa á la frecuencia ó rareza de la planta. Se dice p. e. que el Yasuretá ó caoba de Misiones es muy comun, pero nadie lo puede asegurar de una manera cier- ta: así es tambien del Pino de Misiones. Muchas de las maderas conocidas por maderas de Corrientes, y de las cuales posee va- rias muestras la Universidad, son conocidas solamente porque el Rio Paraná las lleva en sus grandes corrientes: lo mismo sucede de muchas maderas del Chaco y de otros parajes. Esta deficiencia durará hasta que los Grobiernos ó empresas par- ticulares puedan disponer de todos los elementos necesarios para una exploracion en toda regla. S 2. DENSIDAD Esta propiedad es tan importante como la anterior y por sí so- la muchas veces determina el uso á que debe ser destinada la madera. Depende la densidad de una série de circunstancias, cuales se- rian la naturaleza de la planta; la parte de la misma que se considera, la edad del árbol, la localidad en que crece, el grado de estacionamiento y el modo que se ha empleado para eso. Re- lativamente á esa cuestion se ha ya notado desde mucho tiempo y yo tambien lo he verificado que 19. Cuando se trata de maderas de esencia dulce, la densidad es en general mayor en las maderas recien cortadas que en las estacionadas y la diferencia, la cual puede llegar hasta el 30 por 100, disminuye hasta un cierto límite con el grado de esta- 230 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA cionamiento. Lo contrario sucede en general con las maderas de esencia fuerte y cuya densidad es mayor que la del agua. 2%, En los árboles sanos y vigorosos, la densidad es mayor en el trónco que en las ramas; mayor en la parte inferior del tronco que en la parte superior; mayor en la parte central ó co- razon que en la parte exterior 6 albura. Hay muy pocas escep- ciones á esa regla. Los cañas, p. e., las palmas, el laurel y al- gunas otras maderas me han dado mayor densidad en la parte exterior que en la parte interior del tronco. 3%, En los árboles de la misima naturaleza, la densidad es ma- yor si crecen en climas cálidos y terrenos secos de lo que su- cede cuando crecen en climas frios Ó en esteros y bañados. El Urundey, el Curupay, los Quebrachos, etc., me han dado muchas diferencias á este respecto. 4%. La densidad crece con la edad de la planta hasta que ésta se mantenga sana y vigorosa y puede aumentar hasta del 50 por 100. Por el contrario, en los árboles con imperfecciones acci- dentales ó en estado de decadencia ó decrepitud la densidad dis- minuye muy rápidamente y las diferencias pueden ser mayores de las anteriores, como sucede en el algarrobo negro y en el que- bracho colorado. 5%. Los árboles mas lentos en su crecimiento y desarrollo y de mayor longevidad, tienen en general maderas mas densas que los que crecen rápidamente. 6%. En fin, la naturaleza de la planta tiene gran influencia so- bre su densidad, como se verá por el siguiente cuadro, resúmen de mis esperiencias sobre este punto. Estas esperiencias han sido hechas cortando las maderas en for- ma de paralelipípedo rectangular, determinando el volúmen y el peso con la mayor exactitud posible. Cuando las muestras de que podia disponer no eran muy voluminosas ni se prestaban para ser cortadas, como he dicho, entónces he recurrido á la ba- lanza hidrostática. Los ensayos han sido hechos siempre con maderas muy esta- cionadas y pertenecientes la mayor parte al corazon del tronco. Los números anotados representan siempre medias de varios ex- perimentos, sea que se trate de límite superior ó inferior. MADERAS DE LA REPÚBLICA ARGENTINA 231 NOMBRES - DENSIDAD Algarrobo negro (Prosopis Algarro- Mila var. NIQra GRB.).. 2... ..... 0.6464 0.730 Algarrobo blanco (Prosopis alba GRB.).| 0.809 Algarrobo amarillo ó colorado....... 0.959 E o O 0.927 Aguay-mini (? Slyrax spec.)........ 0.7114 0.822 Aguay-guazú (Styrax spec.)......... 0.724 Aguariguay (Schinus Molle L.)...... 0.663 O A 0.720 Blanquillo (? Sebastiana spec.) ...... 0.610 A A 1.207 Ml para cis tia vocal a Rd a 0.977 Canelon (? Oreodaplme spec.)........ 0.625 Canela O palo canela o... es. 0.714 - Cebil (Piptadenia Cebil GRB.)....... 0.8544 0.956 Cedro macho (Cedrela brasiliensis Se A e 0.739 O 0.622 Cedro blanco (Cedrela brasiliensis A 0.480 Cedro de Misiones (Cedrela brasilien- SISI SHIL: Dolezin : Jide do dl o ode 0.575 á 0.658 Cedro jaspeado (Cedrela brasiliensis A 0.540 Cedro maduro (Cedrela brasiliensis STA A A 0.484 Cedro pimpollo (Cedrela brasiliensis a ae ES daras 0.560 Chalchal (Urvillea seriana GrB.) - ...| 0.700 CAI 0.881 Chañar (Gourliea decorticans GILL.)..| 0.568 A O A 0.642 Ceibo (Erythrina crista-galli L.)....| 0.228 Vunal csoieietó las capta de ds 0.680 DESC ice a 0.562 Curupay (?Acaciaatramentaria BeNTH)| 0.9774 1.172 Curupicay (? Sapium spec.)......... 1.2474 1.284 Curupicay (parece distinta de la del mismo nombre del Chaco) (Excoe- caria biglandulosa MUELL.)....... . Goronillo (Scutia buxifolia Re1ss.)...| 1.234á 1.243 Coronilla (? Seutia spec.)........... 0.833 A A A A 0.585 Espinillo aromita (Acacia spec.)...... 0.948 Espina de corona (Acacia spec.)..... 0.8584 0.951 Espinillo (Acacia Cavenia Hook.) ....| 0.766 A A A O 0.926 DIMENSIONES DEL TRONCO "mn _ nn DIÁ- merro | ALTURA LOCALIDAD —o os loco Es B (am) OS S 9 [) Dd) 1 O) li co COTUIN DOSIS: SISCAR SOON: DS (Jo) [>] [a] 0.70 Chaco Tucuman ) ) Corrientes » » Chaco é Islas » Chaco Tucuman Corrientes Misiones Tucuman Corrientes » » » Tucuman » » » Corrientes » Tucuman Islas Chaco Tucuman Chaco » » Buenos Aires Tucuman Chaco Corrientes ) Tucuman Entrerios 232 NOMBRES DENSIDAD Guayacan (Caesalpinia melanocarpa GrB., aut Porlieria hygrometrica A o 1.1134 1.284 GUIA al. coa oe 0.907 Grapiapuña e e DA ooo 0.829 Hayat tado e SL. LL o a 0.743 Incienso ó palo de incienso......... 0.869 á 0.945 Lanzatnegra.: qt e A 0 0.881 Lanza blanca ó palo de lanza (Myrsine marginata Hook. et ÁRN.).......- 0.738 Lapacho (Tecoma spec.)............ 0.9524 1.072 o 0.693 4 0.826 Laureltamarillo 2d 22 oe ea 0.845 Laurelieoro MA A. eo 0.5804 0.675 Lareliblanco PARA 0.5704 0.750 Mataojo (? Lucuma Sellowii DC.)....| 0.705 Manduvi guaycurú (? Sterculia spec.).| 0.626 Mato A O oe 0.890 Molle (Duvaua aut Lithrea spec.)....| 0.833 Molle (Duvaua aut Lithrea spec.) ....| 0.517 Mistol (Zizyphus Mistol GRB.)....... 1.274 Mora La A AA e MIA 10 0.977á 1.690 Naranjosilvestre (Citrus aurantiumL.)| 0.7044 0.946 Nogal maduro (? Cupania spec.)..... 0.538 Nogal pimpollo (? Cupanía spec.) ....| 0.514 Nandubay (Prosopis Nandubay GrB.).| 1.0904 1.211 Na a lao 0.878 Nandupá (Gentpa Spec.)......«...... 0.746 A A 0.847 Orcoscbi. PO 1.1926 Orco molle: 0.703á 0.838 Palo Santo (? Guayacum officinale L.)| 1.2164 1.303 Piquillin (Condalía lineata As., GRB.) 1.114 Paloblanco nan e as Yo 0.918á 1.027 Palo rosa macho: ea oer cla ga Eass 0.918 Palo-r0sa........ o a 0.6344 0.735 Palo desams Cde 0.929 Palma lea stas 4.067 Palma neera (corteza)..ocooo ooo... 0.910 Palma negra (corazon)... ..-....... 0.593 4 0.660 PASAMOS A A 0.544 Palo de yerba mate (Hlex paraguayen- sim aj 0.490 Pacara bayo (? Enterolobúum Timbouva MAR A io e 0.3444 0.473 Paraiso (Melia Azedarach L.)......- 0.155 Peter A e 0.61940.810 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA DIMENSIONES DEL TRONCO DIÁ- METRO ; ALTURA 0"40 0.25 0.30 0.30 0.40 SIS |6-AOSSSSS OS GS scooS ($9) O 6.00 7.00 7.00 8.00 7.00 4.00 7.00 3.00 q8% OL => SERCISSOS LOCALIDAD Tucuman Chaco Tucuman Corrientes | Chaco Tucuman ) Chaco | Corrientes | ) Tucuman Chaco y) 4 Corrientes |! Tucuman Corrientes | Tucuman Entrerios Chaco Islas ae Paraná! Tucuman » Chaco Corrientes ) Chaco Tucuman ) Chaco Tucuman Corrientes » Chaco | Corrientes | Chaco | Corrientes | Misiones Tucuman Buenos Aires Chaco MADERAS DE LA REPÚBLICA ARGENTINA 233 " DIMENSIONES DEL TRONCO NOMBRES DENSIDAD || LOCALIDAD METRO ESE hasta | Pino de Misiones (Araucaria bras.)..| 0.4104. 0.571 | 060 | 20” Misiones | Quebracho colorado (Quebrachia Lo- AZAR) IS 1.2324 1.592 | 0.40 | 5"00 Chaco | Quebracho blanco (Aspidosperma Que- O rasho SCHLECHT.).. ie ¿enga ala 0.8104 1.030 | 0.50 | 9.00 » A A 0.675 ) O UA AI da 0.576 Tucuman Samuhuú (?Chorisia insignis KNTH )..| 0.228 0.30 Corrientes E A 0.300 0.30 | 4.00 » A A 0.662 0.30 |. Misiones Il Sauce blanco (Salix spec.).......... 0.468 0.50 | 4.00 | Buenos Aires pias ul co oueao oyo do os 0.685 0.25 | 3-00 | Corrientes O A 0.695 0.40 5.00 | Tucuman ¡ Sombra de Toro (Jodina rhombifolia HoorR el ARNS) 40d id 0.754 » TU AE 1.040 0.35|5.00 | Corrientes TAE AO 0.6504 0.978 | 0.40 | 6.00 Chaco A 0.970 0.40 | 6.00 ) | Tacuara (caña) (Bambusa spec.)..... 0.468 OO rZs » E INEEIES Spec) aio 0.6084 0.896 | 0.25 | 3.00 | Buenos Aires A 0.500 0.60 | 16" | Corrientes A A 0.720 A 0.877 0.30 | 4.00 » o 0.597 090412 » Ir mdcho oa 0.550 Chaco Id da da dale 0.32840.440 | 0.70 | 14” » Ia orto elos idrardo ola ada 0.662 0.40 [nasta30"| Tucuman ¡ Tusca (Acacia moniliformis GrRB.)...| 0.918 ») MI ape aoos a ro 0.756 0.25 |3.50 | Corrientes | Urundey (Astronium spec.)......... 1.11041.270 | 0.50 | 6.00 Chaco depara da A 0.9334 1.091 | 0.40 | 5.00 » de Mi ao ata 0.920 A 0.938 0.30 | 4.50 | Corrientes Vinal (Prosopis ruscifolia GRB.) ....- 0.800 Tucuman e do do 1.211 Chaco | Yvirapitá ó palo colorado..........- 0.745 41.038 | 1.00 | 5.00 » A 0.988 0.30 Corrientes A A 0.924 0.20 » ¡ Yasureta 6 caoba de Misiones........ 0.824 0.40 | 6.00 » e bs AA 0.811 0.35 | 4.00 » NDA AS IO DUO 0.832 0.35 | 4.00 » MN vans ES 0.862 0125: 300 » | Yviraro (Ruprechtia salicifolia Meyr.) U.16540.875 | 0.50 | 7.00 » A o oops ade acala d 0.900 0.20 » O TE A 0.894 0.25 » UC A IA 0.416 0.40 | 5.00 » AAA AAA 934 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Por este cuadro se vé cómo son abundantes en la República las maderas de esencia fuerte, pues 23 clases de las anotadas tienen una densidad superior á la del agua y unas 16 se acercan mucho á la misma. Esta observacion no carece de interés, si se nota que en Europa se tiene solamente el box, el granado y la vid, (plantas que se pueden poner mas bien entre los arbustos) cuya densidad es superior á la del agua y se tiene solamente el roble y el nogal, los cuales se acercan con su densidad á la del agua. ¿Esa densidad tan fuerte de las maderas mas comunes de la República Argentina constituye una ventaja ó una desventaja? A mi modo de ver, constituye mas bien una ventaja, pues la densidad es uno de los factores mas poderosos de la resistemcr y duracion; pero al mismo tiempo debo de observar que mucha densidad quiere decir en general mala trabajabilidad y que en muchos casos la poca densidad determina el uso exclusivo de ciertas maderas para cierta clase de trabajos. La poca densidad del pimo p. e. en la mayor parte de los trabajos de carpinte- ría, constituye una ventaja que vá á la par de la baratura, es decir, abundancia del material y de las muchas otras propiedades preciosas de esa madera verdaderamente escepcional. S 3. RESISTENCIA Se entiende por fuerza ó resistencia de un cuerpo las reaccio- nes moleculares desarrolladas por la accion de fuerzas exteriores, En las maderas, como en los cuerpos /2brosos en general, esta resistencia puede ser provocada de dos modos distimtos, esto es, aplicando las fuerzas en el sentido de las fibras ó en el sentido normal á ellas. En el primer caso, se desarrolla la resistencia longitudinal, en el segundo la resistencia transversal. La resistencia longitudinal puede ser de tension óú de compre- sion, segun que las fuerzas exteriores tienden á alargar las fi- bras 6 á acortarlas. La resistencia transversal puede ser ú su vez de flexion: de corte y distorsion y de torsion. La resistencia á la flexion es provocada, cuando las fuerzas exteriores, obrando normalmente á la direccion de-las fibras, tienden 4 cambiar la curvatura, en- corvando el cuerpo. La resistencia al corte se desarrolla cuando las fuerzas exteriores tienden á cortar las fibras y se llama tambien de distorsion, especialmente cuando las fuerzas externas tienden á sepa- rar las fibras unas de otras lateralmente. En fin, se llama resistencia á la torsion, aquella provocada por la accion de fuerzas exteriores, que tienden á torcer las fibras, esto es, á hacerlas girar unas sobre otras, determinando alargamientos y separacion de las mismas, Los experimentos que he hecho hasta ahora para averiguar MADERAS DE LA REPÚBLICA ARGENTINA 235 cada una de estas canco resistencias distintas para cada clase de madera, son muy numerosos á la verdad, pero todavía muy in- completos, y esto porque no me ha sido muy fácil procurarme máquinas adecuadas para las experiencias, y especialmente por- que las muestras de madera que varias personas me han favo- recido han sido muy deficientes. He tratado y trato (pues continúo siempre, como he dicho, los experimentos) de obtener en cada caso especial lo que se llama resistencia permanente 6 resistencia de prueba y la rests- tencia extrema 6 resistencia ú la rotura. Esta última resistencia representa la suma de acciones moleculares desarrolladas hasta el punto en que las fuerzas exteriores producen la rotura del cuerpo de una manera determinada y despues de un tiempo mas ó menos largo : Es esta la resistencia mas fácil de obtener experimentalmente. Por contrario, la resistencia permanente es igual á la resultante de las acciones moleculares desarrulladas hasta el punto en que las fuer- zas exteriores producen de una manera determinada la mayor defor- macion del sólido sin que la resistencia de la materia sea alterada ó sin que se haya pasado lo que se llama el límite de la elasticidad de la sustancia. Esta resistencia es la mas difícil de averiguar experimen- talmente, porque depende de una multitud de circunstancias no susceptibles de ser calculadas con exactitud. Es por eso que la mayor parte de veces ella se deduce de la observacion directa de construcciones existentes, ó de la resistencia ú la rotura, dismi- nuyendo ésta convenientemente, esto es, multiplicándola por un coeficiente numérico menor que la unidad, coeficiente experimen- tal que se ha convenido de llamar coeficiente de seguridad ó de estabilidad. ReEsIsTENCIA Á LA TENSION Esta resistencia, llamada por algunos resistencia absoluta 6 tena- cidad y por otros resistencia ú4 la traccion ó á la tension, depen- de no tanto de la calidad ó naturaleza del material como de su grado de homogeneidad. La teoría de la elasticidad y la expe- riencia sobre materiales homogéneos, cuando no se pasa el límite de la elasticicidad, han dado lugar á la fórmula == E 1 ES (1) á donde 1 representa el alargamiento producido sobre una prisma de longitud L y de seccion transversal $ por una fuerza P aplicada en uno de sus extremos en direccion de la longitud del prisma: E representa lo que se ha convenido de llamar módulo ó coeficiente de la elasticidad longitudinal de la materia relativamente á la tension. Por medio de dicha fórmula, determinando experimentalmente los valores de l, en un prisma de longitud determinado L y con sec: 236 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA cion S tambien determinada, solicitado por un fuerza cualquiera P, que no llegue á producir la enervacion de la sustancia, pa- rece que sea fácil determinar el valor del coeficiente E ; pero cuando se vá al acto práctico se encuentran dificultades sérias, debidas especialmente á la poca homogeneidad de las maderas. No son muchas las esperiencias que he podido hacer hasta ahora á este respecto por falta de aparatos convenientes, y he tenido que ser- virme en parte de las que ha ejecutado, aunque en condiciones tam- bien no muy favorables, el Ingeniero D. Juan Medici. Con todo eso, se verá, parangonando los números obtenidos con los análogos rela- tivos á la compresion y flexion, que ellas son bastante satisfactorias. Los coeficientes de elasticidad que he sacado, se refieren ámu- chas medias, sea que se trate de máximas ó mínimas: varian en- tre 2,010 kilógramos y 510 kilógramos por milímetro cuadrado, mien- tras los obtenidos por varios autores y relativos á maderas de otras partes, varian entre 1,800 y 500 kilógramos. Los mismos experimentos, aumentando las cargas hasta el lí- mite de rotura, me han servido para determinar el coeficiente K de resistencia á la rotura, usando de la fórmula P=RS5S (2) en la cual P representa la carga límite del prisma con seccion transversal S. Pero los valores obtenidos, contra toda espectativa, han sido menos satisfactarios de los anteriores, como se podrá ver fácilmente, parangonándolos con los análogos relativos á la com- presion y flexion. MÓDULOS COEFICIENTES DE LA ELASTICIDAD LONGITUDINAL E relativos a la tension en DE RESISTENCIA Á LA ROTURA MADERAS kilógramos por milímetro cuado, Ao dio | _ a a L— MAXIMO MEDIO MÍNIMO kilógramos por milímetro cuado, | Algarrobo negro........ 380 | 571 960 4ks 40 Canela ó pale canela..... 1796 | 1481 940 6 46 4 6ks A 1698 | 1620 | 1580 546040 20 CUP ena indeed atole ol. 2680 | 2420 | 2097 16 40.444. 38 DAPACO deere ae e IA MO do 12 66 a 10 04 Nardo 92937 | 1914 | 1180 13 54 NADA AS 9495 | 2010 | 1540 1 O) 0310) Palosanto a o 1980 ; 1149 | 1004 NATALIO Quebracho colorado... ...- 2080 | 1669 | 1269 ds 10.409 122 Quebracho blanco....... 860 601 438 da ODA OO í Sauce Blanco 690 670 648 AO A Tatameblanco coa 1575 | 1459 | 19148 14 Dado) Urandey AA 1679 | 1487 | 1078 40% 90 AAMOT MADERAS DE LA REPÚBLICA ARGENTINA DM Como se vé, los valores de R obtenidos son demasiado varia= bles; por lo demás, son bastante interesantes, pues se notará que son en general superiores á los de las maderas mas conocidas y usadas de Europa. En efecto; se tiene para el roble ewropeo el valor de R variable entre 6 kg. y 14 kg. y para el pino R va- riable entre 6 kg. y 10 kg., variacion que depende no tanto de las varias clases de robles y de pinos como de la calidad de las muestras ensayadas, mientras las muestras que yo. he usado pro- venian en general de troncos poco diferentes entre sí, y poreso no son completamente justificadas. RESISTENCIA Á LA COMPRESION La resistencia á la compresion depende como la anterior á la tension de la naturaleza de las maderas, como de su grado de homogeneidad, y aunque ú primera vista parezca mas fácil que la precedente para determinarla experimentalmente, sin embargo tambien ella ofrece sérias dificultades. La teoría y la experiencia sobre materiales homogéneos, cuando se esté adentro de los lími- tes de la elasticidad, dá lugar á la fórmula (1), en la cual en- tónces 1 representa el acortamiento producido por una fuerza P en un prisma de longitud L y de seccion S, y E representa el módulo ó coeficiente de la elasticidad longitudimal relativo ú la compresion. Los valores de E consignados en el siguiente cuadro, han sido obtenidos cargando piezas de longitud muy reducida, á fin de evi- tar en ellas la flexion: dichos valores son bastante menores de los análogos relativos á la tension para indicarnos el error que hay en admitir, como se hace generalmente, que los dos módulos de la elasticidad longitudinal relativos ú la tension y compresion sean iguales. : Los mismos experimentos, llevando la carga P hasta el límite de rotura, me han servido para determinar el coeficiente KR. de re- sistencia 4 la rotura por compresion, usando para eso de la fór- mula anterior (2). Se notará cómo estos coeficientes sean mucho menores de los análogos relativos 4 la tension, y que la diferen- cia es mas notable en las maderas dulces que en las maderas du- ras, como era de preveerse. Se notará tambien cómo dichos coefi- cientes sean en general fuertes y superiores á los coeficientes de las maderas europeas, á donde el roble tiene KR variable entre 4 y Y kilógramos y el pio variable entre 4 y 6 kilógramos. 238 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA AA AA | DELA ad aa AD LO! ] NES, ne DE RESISTENCIA Á LA ROTURA lat la e 1 MADERAS MIG TAE pos a lenendleraaa pr AO NOS AAN por compresion en kilógramos y por milímetro cuado, MAXIMO MEDIO MINIMO Algarrobo negro........-. 5718 | 511 | 434 4kg 04 Canela ó palo canela..... dol y: 977. 105::200 6 25 A A Ae 560 | 464 | 368 4 60 a e ale OSI 110082110710 Lapacho ...... E. 1525 | 1390 | 1254 927 Nara a ela 1003 | 7112 | 420 4 88 Nandubayita ae atejelels.00s ole 601 6 33 Palosanto oras decanos 4144 | 973 | 693 1 63 Quebracho colorado......- 1703 | 1312 831 15 40 á 9kg 01 Quebracho blaneo....... 742 597 452 5 40 Sauce DIAntO +. notes. + 331 | 261 185 2 66 Tatané blanco .......... 950: | 867 | 7127 9 DONA IMADa Urandey: Sia es 1212 0.886: 1560::]0 113914 MSN RESISTENCIA Á LA FLEXION Los experimentos que he ejecutado relativamente á la resisten- cia á la flexion llamada por algunos resistencia respectiva, son muy numerosos, consistiendo todos en cargar por el medio piezas apo- yadas horizontalmente por sus extremos y con longitudes y sec- ciones rectangulares muy distintas. Los resultados obtenidos adop- tando las fórmulas conocidas de la mecánica, relativas á la flexion son muy concordes entre sí y pueden servir á corregir los resul- tados anteriores relativos á la compresion y tension, cuando por la comparacion esto se encuentre necesario. La fórmula que me ha servido para calcular los coeficientes E de la elasticidad relativos á la flexion, es la siguiente: Pp (2551 (3) á donde f representa la flecha de encorvacion de un prisma á seccion rectangular de longitud 21 y cargado en el medio con una fuerza 2 P dirigida normalmente á su longitud, siendo 1 el mo- mento de inercia de la seccion recta. Esta fórmula está fundada sobre la hipótesis, verificada ya experimentalmente por Dupin, pero no por mí, de que los alargamientos y acortamientos son pro- porcionales á las cargas y sensiblemente iguales entre sí, aun pa- sando el límite de la elasticidad, ó de que el coeficiente de elasticidad MADERAS DE LA REPÚBLICA ARGENTINA 939 longitudinal relativo ú4 la tension es semsiblemente igual á él rela- tivo úá la compresion. Midiendo con cuidado las flechas de encorvacion f á cada varia- cion de carga P, he podido obtener una série numerosísima de valores para E, cuyas medias están representadas en el siguien- te cuadro. Estos valores, como se verá, son intermedios á los re- lativos obtenidos por la tension y compresion, y pueden servir, como he dicho, para corregirlos. Yo he creido bien dejar á un la- do esa correccion, sea porque la puede hacer cualquiera, si lo cree necesario, sea para no alterar los resultados de la experien- cla; sea, en fin, porque creo que la hipótesis de Dupin, indica- da arriba, sea bastante lejana de la verdad, aunque mis experi- mentos ejecutados hasta ahora relativamente á la tension y com- presion no tengan el grado de seguridad necesario, como ya he tenido ocasion de indicar mas arriba. Me he servido de los mismos experimentos para determinar el coeficiente de resistencia R relativo á la rotura por flexion, lle- vando la carga P hasta el límite de rotura y haciendo uso de la fórmula en la cual I P / representan los mismos valores de la fórmula anterior (3) y v indica la semi-altura de la seccion recta del pris- ma. Los valores así obtenidos están consignados en el siguiente cuadro y representan una media de varios experimentos, sea que se refieran al máximo ó al mínimo, cuando estos están indica- dos. Dichos valores, como es natural, representan tambien una es- pecie de media entre los valores obtenidos para la rotura por ten- sion y compresion, y parangonados con los de los Manuales re- lativos á maderas de otros paises, nos hacen ver como muchas de las maderas argentinas, consideradas bajo este punto de vista, no tengan rivales en ninguna otra parte. Nos hacen tambien ver có- mo sea errado y algunas veces peligroso el tomar (como hacen algunos autores, y entre estos Claudel en su Manual del Inge- niero) por valor medio de R relativo á la flexion de las maderas el número de 6 kilógramos y el tomar por valor medio del coe- ficiente de la elasticidad relativo á la flexion el número de 1,200 kilógramos. 240 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA MÓDULOS COEFICIENTES DE ELASTICIDAD RELATIVOS Á LA|| DE RESISTENCIA Á LA ROTURA flexion en por flexion en MADERAS kilógramos por milímetro cuado, || kilógramos por milímetro cuado. A A 3 A MAXIMO MEDIO MINIMO Algarrobo negr0........ 6501” 5792 | 499 Ay IO rt .1 1263 | 1199 | 41417 Blanco grande......o.». 1125 | 963 | 841 Canela ó palo canela.....| 1277 | 1161 | 1093 Cn e al 1522 | 1427 | 1389 || oia 932 8171 780 Cedro de Tucuman...... RAN E967 831 CUBUPICA Yael de 1386 | 1333 | 1212 CULPA o 1394 | 1247 | 1100 Guaca od 1684 | 1603 | 1575 mara As EA MA9 1115 | 1032 [19 GrAplapuna e. 1675 | 1228 | 1220 | Incienso cesan de 1590 | 1251 | 1210 | A a 1474 | 1336 | 1246 Eanrelmeoro e 640 | 582 | 540 Lanza blanca ó palo de lanza 1296 | 14179 | 1116 | ZZ Ga Ogg D SU >= a Qu Ss = EZ. o sn > = eS (q) : = O E d (=) = [== o (92) . Y e MO 0 (O E CO 9D O 1092 | 1032 | 1032 SN EA e 800 720 o O 944 814 1079 916 Orco=mollée............. 1042 854 7124 Bacares. 909 821 137 Palosanto dia. papa 988 872 827 Palo osa oli 1054 950 912 Palma negra (corteza)...| 1646 | 1440 | 1329 Palma tamarilas Pote 2004 | 1704 | 1374 Peterebircie. COL DA ee 669 6992 949 Quebracho colorado..... 4824 | 1433 | 1293 Quebracho blanco....... 544 478 433 Sauce DanCo ee cio 4917 465 434 Tatant DIancO... . eee 1233 | 1133 | 1066 DIMIDO. GRO. PUTOS do, 729 687 666 Urundeyi. lenudid. didas 1236 | 1042 | 944 Urundey-pard. ij. «mvisimido > 1209 | 1146 | 1116 A 1456 | 1415 | 1376 MAXIMO MEDIO MINIMO 12.37 111.46 110.11 | 7.22 6.80 | 5.71 | 12.30 114.11 | 9.992 | 15.51 114.39 (13.26 | 7.10 ("1200 5:50 6.714 | 6.30 | 5.62 | 12.81 | 17.44 (12.83 111.58 | 17.32 | 12.33 110.80 | 9.29 | 10.12 | 9.66 | 8.77 | 13.90 (12.70 12.00 | 16.60 15.43 110.63 | 6.96 10.11 | 9.46 | 8.76 | 10.97 | 9.96 | 8.95 | 11.864 l : 76 | 11.85 114.25 | 9.30 | 7.49 12.66 [12.10 (11.65 (Continuará). Emiio RosETTI. Ingeniero. - COMISION DIRECTIVA y Presidente........ Dr" D. GUILLERMO RAWSON. Vice-Presidente 1? D. VALENTIN BALBIN. » 22 D"D. PEDRO N. ARATA. Secretari0........ D. EDUARDO AGUIRRE. Pesorero ¿vii D. Luis A. VIGLIONE. D. Juan A. BUschHIASSo. D. Luis A. HUERGO. Vocales... co... D. PEDRO Pico. D. ANGEL SILVA. D. FÉLIx AMORETTI. Director del Museo Don Juan MARTIN BURGOS. Comision encargada de reunir antecedentes y documentos sobre obras públicas Luis SILVEIRA. — FELIX RoJas— RÓMULO OTAMENDI. — CÁRLOS STEGMANN. — JUAN PIROVANO. A LOS SUSCRITORES Se ha resuelto reducir la suscricion mensual de los ANALES á 20 ¿mk Un semestre vale 110 ¿ m/¿. — Un año 200 $ mf. Las colecciones integras se venden con una rebaja de 30 %;,. Buenos Aires, 19 de Julio de 1878. EL SECRETARIO. Por reclamos, artículos, suscriciones, en fin, por todo lo relativo á estos Anales, ocúrrase al local de Ja Sociedad, calle Reconquista, N” 93 LISTA DE LOS SOCIOS Arata, Pedro N, Aguirre, Eduardo Amoretti, Félix Aberg, Enrique Ayerza, Rómulo Alsina, Augusto. Benoit, Pedro Brian, Santiago Burgos, Juan Marlin Buschiasso, Juan A. Balbin, Valentin Berg, Cárlos Barbosa d'Oliveira, A. Becher, Eduardo. Barra, Cárlos de la. Coronell, J. M. Carvalho, Antonio J. Coghlan, Juan : Clérice, E. E. Castilla, Eduardo Cooper, Jorje Chayes, Juan Adrian Cadres, Jorge. Carreras (José M. de las) Coni, Pedro. Crabtreé, Enrique Cagnoni, Juan M. Chapeaurouge, Cárlos Cagnoni, A. N. Cascallar, Joaquin. Castex, Eduardo. Cano, Roberto. Castro, Ramon B. Cajaravilla, Feliciano. Correa, Manuel I. ACTIVOS Dillon, Juan Dillon, Justo R.. Dawney, Cárlos Encina, Cárlos Escobar, Juan. Fader, Cárlos Florent, Á. Firmat, Ignacio Fregeiro Clemente L. Guerrico, José P. de Gorordo, Fermin Gafíarot, Cárlos. Giagnoni, Cristóbal. Girondo, Juan. Gomez, Fortunato. Gomez Molina, Fed. Gla le, Cárlos. Genther, Guillermo. Herrera Vegas, Rafeel Huergo, Alfredo Huergo, Luis A. Hernandez, Rafael, Iparraguirre, Mariano Kyle, Juan J. J, Knoblauch, Oscar. Krause, Otto Lavalle, Francisco Lagos, José M. Leslie, Arnot. Lloyd, Jaime Lagos, José A. Lista, Ramon. Lanús, Cárlos Leon, Rafael. ¡ Eynch, Justiniano. Lynch, Enrique. Mané, Marcos Moreno, Francisco P. Médici, Juan Mallo, Pedro. Maschwitz, Cárlos Muniz, José M. Maraini, J.- Molinari, Santos. Morphy, Fernando J. Meyer, Emilio. Moores, Guillermo. Nelscn Enrique. Novaro Bartolomé. Oyuela, Ignacio Olivera, Cárlos C. Otamendi, Rómulo Peña, Enrique Pirovano, Juan Pico, Pedro Pico, Octavio. Perez, Miguel R. Puiggari, M. Parodi, Domingo. Palmer, Smythies J. Pirovano, Ignacio. Pellegrini, Cárlos. Peltzer, Roberto. Parkinson, Aureliano. Quesada, Francisco, Rawson, Guillermo. Rosetti, Emilio Ringuelet, Augusto. HONORARIOS Rojas, Félix. Roberts, W. Roberts, Pedro F., Ramos Mejia, lldfo. P. Romero, Julian. Rapelli, Luis. Silya, Angel Silveyra, Olazabal L. Stegman, Cárlos , Silva, Paulino N.. Salas, Cárlos Sienra y Carranza, L. Sanchez, Matias Serna, Julio C. Salas, Miguel T. Salas, Saturnino L. Suhneidewind, Alberto Sola, Felipe. Souza, Vicente M. Salvadores, Pedro. Shaw, Arturo E, | Trant, Lorenzo Trant, Pedro N. Tassier, Cárlos. Tarigo, Santiago. Tessi, Sebastian T. Valle, Pastor del. Villanueva, Guillermo Viglione, Luis A. Videla, Baldomero. White, Guillermo Warner, Rodolfo Zeballos, Estanislao $. Zunino, Antonio. Dr. Benjamin A. Gould. — Dr. German Burmeister.— Dr. Pedro Visca. D. Mario Isola.—Dr. Cárlos Darwin. — Dr. R. A. Pbilippi. CORRESPONSALES German Ave-Lallemant... San Luis. Ernesto Gilbert.......... Montevideo. Leon Domesq............ Madrid. Juan Martin Leguizamon.. Salta. Pellegrino Strobel........ Parma (Italia). | Luis Brackebusch......... Córdoba. Miguel Sanchez Nuñez.... Montevideo. Juan Lubbok,............ Lóndres. Luis Jorge Fontana....... Villa Occidental | Walter F. Reid.......... Lóndres. C. Yan Beneden.......... Lieja. (Béljica). | Cárlos Barbier........... Paris. Felipe Caronti.......... . Bahia Blanca. Maxs. Siewert........c.. -Alemania. Federico Schickendantz ... Pilciao (Catm3). | Rodolfo Arteaga......... . Montevideo. Samuel Lafone y Quevedo,. Pilciao (Catm*). | Gualberto Mendez ........ Montevideo. Ladislao Netto.........- .. Rio Janeiro. Francisco Vidal.......... Montevideo. - Manuel Paternó.......... Palermo (Italia). | Mr. Lebeuf.........ooomm.o.. Toulon. => ERTA EOS ATA DA ANALES IAN SOCIEDAD: CIENTÍFICA ARGENTINA A A AAAKÁKÁ COMISION REDACTORA PRESIente. sd D. VALENTIN BALBIN. SPERCLESIO NA D. EDUARDO AGUIRRE. : E D. OscaR KNOBLAUCH. WOca tes D. JosÉ M. LAcos. DD. CARLOS: BERG: DICIEMBRE DE 1879. — ENTREGA VI.— TOMO VIII PUNTOS: ¡Y PRECIOS DE SUSCRICION LOCAL DE LA SOCIEDAD, RECONQUISTA 93, Y EN LAS PRINCIPALES LIBRERÍAS Por mes, en la Ciudad.........m... 20 $ ml Datsernes tre aaa oa e ollatale la e 110 5 A A cl 200 » Por mes, fuera de la Ciudaad.... 30 » entrega La suscricion se paga anticipada A BRARY OE AS TON e a E A ( OS BUENOS AIRES e ao IMPRENTA DE PABLO E. CONI, ESPECIAL PARA OBRAS 60 — CALLE ALSINA (ANTES POTOSI) — 60 1879 SAR DS SS SANOU! h ZO S *É JUL12 1926 INDICE DE LA PRESENTE ENTREGA 1. — HEMIPTERA ARGENTINA: Ensayo de una monografía de los hemíp- teros heterópteros y homópteros de la República Argentina, por D. Cárlos Berg (Continuacion). 1. — BREVES CONSIDERACIONES SOBRE LA MEMORIA DEL SEÑOR INGENIERO SIENRRA CARRANZA, por Luís A. Vigliome. III. — INDICE DEL TOMO VIII. BIBLIOTECA La Junta Directiva ha resuelto : «10 Que el Jocal de la Sociedad permanezca abierto todos los dias de trabajo de 12 á 4 de la tarde, y de 8 á 10 de la noche; « 2” Formar una lista de los libros que los señores socios quieran pedir para la Biblioteca de la Sociedad, lista que estará en el local de Secretaria, para que se anoten en ella los pedidos. » JUNTA DIRECTIVA Se reune en sesion ordinaria el Viérnes de cada semana á las 8 de la noche. ASAMBLEA La Sociedad se reune en Asamblea general el 10 y 15 de cada mes. HEMIPTERA ARGENTINA. (Continuacion. ) Subf. DARNINA Benrc. Darnmida STáL, Hem. afr. IV, p. 83 (1866); Ofv. Vet.—Ak, Fórh. 1867. p. 556 et 1869. p. 250. Darnis FABR. Darnis FaABR., Syst. Rhyng. p. 25 (1803). — Germ. p., Mag. der Ent. IV, p. 11 (1821). — Larr., Fam. Nat. du Reégn. Anim. p. 427 (1825). — Burm., Handb. II, 1, p. 128 et 140 (1835). — Brancu. p., Hist. des Ins. III, p. 185 (1840). — Am. et Serv., Hém. p. 544 (1843). — Farrm., Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér. 2. IV, p. 241 et 479 (1846). StáL, Ofv. Vet.-Ak. Fórh. 1867. p. 556 et Hem. Fabr. 11, p. 30 et 32 (1869). Subg. HEBETICA STAL, _ Hem. Fabr. Il, p. 32 (1869). 304, D. (H.) convoluta OLiv. Membracis convoluta Ot1wv., Enc. méth. VIL, p. 664. 12 (1792). — Fana., Ent. Syst. IV. p. 15. 28 (1794) et Syst. Rhyng. p. 11. 24 (1803). Membracis flavicincia GERM., Mag. der Ent. 1Y, p. 12. 2 (1821) et in Sirb., Rev. Ent. III, p. 251. 3 (1835). Membracis atomaria GERM., Mag. der Ent. IV, p. 12. 3 (1821). Darnis convoluta Burm., Handb. 11, 1, p. 141. 2 1835) et in SiLb., Rev. Ent. IV, p. 174. 11 (1836). — Germ. in SirB., Rev. Ent. TIL, p. 251. 4 (1835). — BLanch., Hist. des Ins. 1. p. 185. 1 (1540). — Farrm.. Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér. 2. IV, p. 482. 16 (1846). — WaLk.. List of Hom. II, p. 578. 18 (1851). — SráL, Rio de Jan. Hem. II, p. 31. 4 (1862). Darnis ¡Hebetica) convoluta STáL, Hem. Pabr. II, p. 32 (1869). Patria : Brasilia. 16 9242 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA De esta especie recojí un individuo Y, en el Territorio de las Misiones antiguas, que corresponde en su coloración á la variedad D. atomaria GER«. Subg. STICTOPELTA STÁL. Hem. Fabr. II, p. 32 (1869). 305. D. (S.) limbata Burn. Darnis limbata Burm. in SiLp., Rev. Ent. IV, p. 173. 10 (1836). — Farnm., Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér. 2. IV, p. 483. 19 (1846). — WaLK., List of Hom. II, p. 578. 21 (1851). Patria : Brasilia. Poseo una Q de una Darnss, originaria del Baradero, que per— tenece al sub-género Si2ctopelta SráL, y que corresponde bien á las descripciones breves de los autores indicados. En cuanto á la es— tructura, agregaré lo siguiente: La parte anterior de la cabeza es punteada, la parte posterior, que ocupa dos tercios del área de la cabeza, es longitudinal y sub—radialmente estriada ó rugosa. El pronoto es casi completamente liso en su parte mediana superior, pero bien punteado en la márgen anterior, en sus partes laterales y en la parte posterior superior. Esta especie es ménos voluminosa que la anterior, y carece de pelos en la cabeza. PYRANTHE STÁL. Ofv. Vet.-Ak. Fórh. 1867. p. 558 et 1869. p. 252. 306. P. chilensis SPIN. Hemiptycha chilensis SpIN. in Gay, Hist. de Chile. Zool. VIL, p. 270. 1. lám. 3. fig. 6 (1852). e Pyranthe chilensis STáL, Ofv. Vet.-Ak. Fórh. 1867. p. 558 et 1869. p. 253. 4. Patria: Chile. El Museo Nacional de Santiago de Chile conserva varios indivi- duos de esta especie, originarios de Mendoza; yo poseo una sola Q, tambien de Mendoza, que debo al Prof. PuiLippr. CYMBOMORPHA STAL., Smilia Farm. (nec GERM. nec AM. et Serv.), Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér. 2. IV, p. 240 et 291 (1846). Cymbomorpha STAáL, Ofv. Vet.-Ak. Fórh. 1867. p. 558 et 1869. p. 260 et Hem. Fabr. IT, p. 33 et 34 (1869). HEMIPTERA ARGENTINA 943 307. C. dorsata Fam. Smilia dorsata Farrm., Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér. 2. IV, p. 293. 6 (1846). WaLx., List of Hom. IL, p. 535. 7 (1851). Smilia aequalís WaLk., List of Hom. Suppl. p. 133 (1858). Cymbomorpha dorsata STÁL, Ofv. Vet.-Ak. Fórh. 1869. p-:200: 2: Patria: Brasilia. De esta especie ive recogido un individuo , en el Territorio de las Misiones antíguas, cerca de Corpus. Corresponde bien á las descripciones exisientes; principalmente á la que da WaLKER. ACONOPHORA FaIrm. > Farrm.. Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér. 2. IV, p. 294 (1846). STAL, Ofv. Vet.-Ak. Fórh. 1867. p. 558 et Hem. Fabr. II, p. 34 (1869). 308. A. pugionata (GErn. Membracis pugionata GerM., Mag. der Ent. IV, p. 20. 17 (1821). — Burm., Handb. II, 1, p. 135, 2 (1835). Smilia pugionata GERM. in SiLB., Rev. Ent. III. p. 238. 15 (1835). Aconophora pugionata Farrm., Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér. 2. IV, p. 295. 6 (1846). — WaLk., List of Hom. II, p. 537. 6 (1851) — SrtáL, Rio de Jan. Hem. II, p. 28. 1 (18€2) et Hem. Fabr. 11, p. 35. 2 (1869) Patria: Brasilia. Un individuo de coloracion oscura, que recojí en Misiones, es conforme á las descripciones existentes. Subf. MEMBRACINA Brnrc. Membracida STÁL, Hem. afr. IV, p. 83 (1856,; Hem. Fabr. IT, p. 38 (1869) et Ofv. Vet.- Ak. Fórh. 1869. p. 266. ENCHENOPA AM. et SERV. Am. elSERV., Hém. p. 535 (1843). SráL, Hem. Fabr. II, p. 39 et 42 18691 et Ofv. Vet.-Ak. Fórh. 1869. p, 971. 944 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Subg. ENCHENOPA STÁL. Hem. Fabr. IE, p. 39 et 42 (1869). Ofv. Vet.-Ak. Fórh. 1869. p. 271. 309. E. (E.) Monoceros (GERM. Membracis monoceros GERM., Mag. der Ent. IV, p. 28. 29 (1821) et in SirB. Rev. Ent. III, p. 226. 12 (1835). — Farrm., Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér. 92. IV, p. 253. 38 (1846). — STiL, Rio de Jan. Hem. II, p. 23. 10 (1862). Enchenopa monoceros AM. et Serv., Hém. p. 535. 1 (1843). — Warx., List of Hom. II, p. 483. 11 (1851) Enchenopa (Enchenopa) monoceros STÁL, Ofv. Vet.-Ak. Fórh. 1869. pr212.06: Patria: Brasilia. Segun los Sres. LyxcH, esta especie abunda en el Baradero y en Las Conchas. El individuo que poseo del primer lugar, es de un tinte fusco-rejizo claro y uniforme, con la extremidad de las alas superiores amarillentas é hialinas, como lo indican Amor y SEr— VILLE. BOLBONOTA AM. et SERV. Am. et Serv., Hém. p. 537 (1843). Farrm., Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér. 2. IV, p. 240 et 257 (1846). STáL, Hem. Fabr. Il, p. 46 (1869). 310. B. melaena (GERM. Membracis melaena Germ. in SiLp., Rev. Ent. 1, p. 129. 20 (1835). Bolbonota melaena Fairm., Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér. 2. IV, p. 258. 4 (1846). — Wark.. List of Hom. II, p. 495. 4 (1851). — STiL, Rio de Jan. Hem. II, p. 24. 1 (1862). Patria: Brasilia. He observado esta especie en gran abundancia, en Ituzaingó (Provincia de Corrientes), el 2 de Enero de 1877. Los individuos son variables en la coloracion general, teniéndola de un fusco oscuro hasta un tinte testáceo impuro, algo parduzco. Anotacion. — Farrmarre describe dos especies, la Membracis truncata y la Pterygia tuberosa, originarias de Buenos Aires y de Corrientes, que no conozco, y sobre cuya posicion sis- temática actual estoy en duda. La Pterygia (Hipsoprora) tuberosa SráL, no es indéntica con la de FarrmarrE del mismo nombre. HEMIPTERA ARGENTINA 9245 Fam. JASSIDAE Frzb. Cicadellina p. Burm., Handb. II, 1, p. 102 et 103 (1835). Serripedes Am. et Serv., Hém. p. 569 (1843). Jassidae FieB., Verh. d. zool.-bot. Ges. Wien. XVI, p, 500 (1866). Jassida Srár, Hem. afr. IV, p. 83 et 99 (1866). Jassides Sicn., Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér. 5. IX, p. 47 (1879). Subf. TETTIGONIINA Bere. Tettigonides Am. et Serv., Hém. p. 569 (1843). — SIGN., Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér. 5. IX, p. 48 (1879). Proconiida STáL, Hem. Fabr. 11, p. 59 (1869). OCHROSTACTA STAL- Hem. Fabr. IL, p. 61 (1869) 311. O. diadema BURM. Tettigomia diadema Burm., Handb. II, 1, p. 120 19 (1835). — Sien., Ann. Soc. Ent. de Er. Sér. 3. II, p. 719. 243. pl. 21. f. 4 (1854). Rhaphirhinus diadema Walk., List of Hom. III, p. 805. 3 (1851). Procomia? diadema WaLk., List of Hom. Suppl, p. 230 (1858). Ochrostacta diadema STÁL, Hem. Fabr. IL, p. 61 (1869). Patria: Montevideo. — Brasilia. No ha sido observada aún entre nosotros, pero la cito como un representante de la fauna platense. TETTIGONIA GEOFFR. Tettigonia GEOFFR., Hist. des Ins. I, p. 429 (1764).— Larr. p., Régn. Anim. III, p. 428 (1817). — GErM., Mag. der Ent. IV, p. 38 (1821). — Burxm. p., Handb. IL, 1, p. 105 et 117 (1835). — Branch. p., Hist. des Ins. III, p. 189 (1840). — Am. et Sery., Hém. p. 569 (1843). — STAL, Rio de Jan. Hem. II. p. 38 (1862); Hem. afr. IV, p. 100 et 115 (1866) et Hem. Fabr. II, p. 61 et 70 (1869). —Fizp., Verh. d. zool.—bot. Ges. Wien. XVI, p. 502 (1866). 946 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 312. T. limiiata SiGN. (*) Tettigonia limitata SicN., Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér. 3. 1, p. 344. 51. pl. 9.f. 14 (1853). — Warx., List of Hom. Suppl. p. 203 (1858). Patria : Cayenna. De esta especie recojí un individuo en Misiones, que carece de los puntos blancos en el último cuarto del ala adelante de la faja transversal amarillenta, bordeada de un fusco—violáceo. 313. To. tribunicia 00. spec. JS et Q: Nigri, capite, pronoto, scutello, lateribus pectoris ventreque crebre flavo-maculatis, vittis duabus frontis genisque flavis, tegminibus san— guineis, flavido-irroratis et marginatis, pedibus testaceis; capite obtusissimo, crebre flavo-macu— lato et postice flavo-marginato; fronte fasciis dua= bus apice conjunctis et striolis transversis obsoletis ornata; clypeo parum gibbo; pronoto flavo-mar— ginato, seriebus quattuor vel quinque macularum flavarum ornato; scutello lineis duabus anteriori- bus convergentibus punctisque nonnullis poste rioribus praedito; tegminibus nitidis, sanguineis, quasi longitudinaliter flavido-punctato—lineolatis, marginibus, praesertim costali, testaceo-flavidis, limbo hyalino; alis nigricantibus, basi ipso rubro; dorso abdominis violaceo—nigro, apice flavido; ventre ad margines et saepissime disco flavo-ma- culato, interdum viridi; pedibus laete testaceis; tibiis anticis teretibus.— Long. 6-7; lat. cap. 1 %/,, pron. 1 */, mm. Patria: Provincia Bonaérensis. (*) Species argentinae mihi cognitae generis Tefíigoniae hoc modo dispono : a. Capite sulco longitudinali destituto (312-321). b. Capite obtusissimo, margine antico postico plus minusve parallelo (312-315). c. Clypeo haud vel vix gibbo; tibiis anticis cylindricis (312-314). cc. Clypeo distincte gibbo; tibiis anticis supra distincte sulcatis (315). bb. Capite parum producto, rotundato (316-320). d. Tibiis anticis supra planiusculis ; clypeo sat gibbo (316-317). dd. Tibiis anticis cylindricis (318-319). e. Clypeo sat gibbo (318). ee. Clypeo haud gibbo (319). ddd. Tibiis anticis supra levissime et anguste sulcatis (320). bbb. Capite triangulariter producto; clypeo sat gibbo ; tibiis anticis cylindricis (321). aa. Capite sulco longitudinali instructo (322), HEMIPTERA ARGENTINA ; 947 Esta especie, que ha sido solo observada en las inmediaciones de Buenos Aires, se acerca por varios caracteres á la 7. dubia SicN., distinguiéndose bien de la misma por las líneas punteadas claras de las alas superiores y las fajas amarillas de la frente. 314. T. econsularis 200. Spec. S et Q: Virescenti-nigri, sat opaci, capite, pronoto scutelloque obsolete flavido vel virescenti-maculatis vel lineolatis, tegminibus violaceo-nigro viridique variegatis, dorso abdominis, ventre pedibusque maximam ad partem rufis aut fulvis; capite ob— tusissimo, medio et ad latera impresso, lineolis quattuor longitudinalibus el maculis duabus an— tico-lateralibus virescenti-flavidis, margine postico flavo; fronte supra viridi-bilineolata, medio obso— lete maculata, striolis transversis flavescentibus distinctis; genis flavidis; clypeo non gibbo; pro— noto antice flavido-maculato, interdum medio et postice viridilirrorato, marginibus dilutioribus; scutello flavido aut viridi-maculato; tegminibus violaceo-nigris, sat opacis, viridi—irroratis aut atro- viridibus, nigro-venosis, limbo hyalino, fusco-mar- ginato et venoso; alis violaceo-fuscis; pectore nigro; abdomine pedibusque rufis aut rufescenti- luteis, tibiis posticis tarsisque obscuratis. — Long. 1-1*/a5 lat. cap. 1 ?/,, pron. 1*/, mm. Patria : Provincia Bonaérensis. No la puedo comparar con ninguna de las especies descritas y figuradas por SIGNORET. | Es bien característica por la coloración de las alas superiores, del abdómen y de las patas. 315. T. pruinosa WaALx. Tetíigomia pruinosa WaLk., List of Hom. 11, p. 755. 64 (1851) — Sien., Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér. 3. I, p. 681. 137. pl. 22. f. 9/1853) — StíL, Rio de Jan. Hem, II, p. 43. 53 (1862). Patria : Brasilia. — Nova Granada. Esta especie abunda en Misiones y Corrientes, y se halla tambien en Buenos Aires y en las Provincias del Norte. La mancha amarilla oval de la frente, característica para esta especie, es siempre bien marcada y lustrosa. La cabeza es algo sinuosa en su parte media anterior. 948 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 316. T. Missiomum 200. S/C. g : Griseo-testaceus, obscure fusco-variegatus, dense punctatus et subsericeus, lateribus capitis, pronoti abdominisque aurantiaco-maculatis; capite sat obtuso, transversim sulcato, ad latera flavo, medio flavescenti, antice nigro-striolato; fronte ad latera transversim nigro-striolata, medio testacea, linea longitudinali percurrente nigra, interrupta; cly- peo subgibbo; pronoto dense ruguloso—punctato, antice sulco transverso instructo, obsolete nigro- variegato, lateribus aurantiacis ; scutello basi nigro-maculato, apice flavido; tegminibus dense punctatis, sericeis, fusco-lineatis, limbo opaco, immaculato ; alis fuscescentibus; dorso abdominis nigricanti, aurantiaco-fasciato ; ventre flavido, marginibus segmentorum maculisque duabus me- diis basalibus nigris; pedibus griseo-testaceis, femoribus tibissque intus et extus fusco-lineatis, tibiis posticis impictis; tibiis anticis supra pla- niusculis. — Long. 8; lat. cap. 2, pron. 2 mm. Patria: Territorium Missionum. Esta especie, de la cual poseo un solo Y, originario de las Mi- siones antiguas, es fácil de reconocer por su coloración y por el surco transversal, que lleva la cabeza y la parte anterior del pronoto. 317. T. Doeringii 200. spec. SÍ el Q: Nigri, punctulati, capite, pronoto, lateribus pectoris scultelloque flavo-maculatis, abdomine flavo-marginato, ventre flavo-lineato, tegminibus - pedibusque rubro, nigro flavoque variegatis; ca- pite obtuse producto. rotundato, lineis plurimis et maculis nonnullis sulphureis ornato; fronte tu- mida cum genis maculis sulphure:is parvis ornata (maculis disci interdum minutis vel obsoletis ); clypeo subgibbo, flavo-maculato; pronoto antice subfoveolato, flavo-marginato et maculato, macu- lis ceteris in series quinque longitudinales irregu- lares dispositis; scutello flavo-quinquemaculato, apice 1pso quoque flavo; tegminibus variegatis: venis magnam ad partem flavidis, areolis clavi et disci nigris, areolis reliquis margineque costali rubris, limbo hyalino, rufescenti-venoso ; alis fu- HEMIPTERA ARGENTINA 9249 scescentibus, apice subhyalinis; dorso abdominis nigro, late sulphureo-marginato; ventre flavo— quadrilineato; femoribus nigro flavoque lineatis, posterioribus apice rubris; tibiis rubris, interdum flavo-lineatis, anterioribus supra planiusculis; tarsis rubris. — Long. 7-8; lat. cap. 2, pron. 1 ?/, mm. Patria: Respublica Argentina. De esta bonita especie poseo cinco individuos, que fueron reco= idos por el Dr. D. AnoLro Dorer1xe, en la Sierra de Córdoba y en as Salinas al Sur de la Provincia de Buenos Aires, en su última excursion con el General Roca; á quien dedico esta especie. Tiene alguna semejanza con la 7. ¿nterstitialis Sien. Es bien ca- racterística por la coloracion variada de las alas superiores, las patas y el abdómen. Larva de la T. Doeringa NoB. Es de color negro, variada de testáceo-amarillento, con las patas rojizas ó testáceas. La cabeza y el pronoto son en su mayor parte pálidos, provistos de dos líneas medianas oscuras; el pronoto tiene ademas una mancha lateral negra. La frente lleva cuatro fajas longitudinales amarillentas, que van acercándose entre si hácia el clipeo, y que están unidas en su base por líneas transversales de la misma coloracion. El clipeo es amarillo en los costados. Las val- nas de las alas son fuscas, provistas de márgenes y de una faja lon- gitudinal mediana clara. El dorso abdominal tiene las márgenes y tres líneas amarillentas; el vientre es fusco. Las patas muestran mas ó ménos la misma distribucion de colores que en la imágen. 318. T. xanthophis 200. spec. ¿ et ?: Citrini, capite nigro-lineato, pronoto postice tegminibusque maximam partem viridibus, dorso abdominis supra apiceque nigro-maculatis; capite obtuse producto, flavo, rarissime virescenti, lineis duabus antice convergentibus maculisque duabus antico-sublateralibus nigris; fronte, genis, cly- peoque flavis, immaculatis, hoc sat gibbo; pronoto antice flavo, fusco-bipunctato et bilineolato, posti- ce virescenti, medio nigro-bilineolato et utrimque puncto singulo obsolete nigro ornato ; scutello fla- vido, nigro-maculato; tegminibus viridibus, inter- dum ad partem infuscatis, anguste flavido-mar- ginatis, limbo hyalino; alis fuscescentibus, ad 250 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA limbum hyalinis; abdomine flavo, dorso nigro- maculato; pectore, ventre, pedibusque citrinis; tibus anticis teretibus. — Long. 5 '/,; lat. cap. 2, pron. 1 */, mm. Patria : Respublica Argentina. La poseo del Baradero, de Corrientes y Entre-Rios. Tiene mucha semejanza con la 7. herbida Watx., Sic. (Helo- chara communis Frrcu), pero es bien diferente de la misma, dis- tinguiéndose sobre todo por la cara sin manchas, las lineas y man- chas diferentes de la cabeza y del pronoto, la existencia de manchas negras en el escudillo, los bordes amarillos de las alas superiores an angostos, y la parte inferior del cuerpo enteramente amarillo e limon. 319. T. sagata SiN. Tettigonia sagata Sien., Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér. 3. II, p. 27. 180. pl. 2. f. 15 (1854). — Warx., List of Hom. Suppl. p. 19 (1858). — STAL, Rio de Jan. Hem. II, p. 42. 39 (1862). Patria: Brasilia. — Mexico. Se halla con frecuencia en Corrientes y en la Provincia de Bue- nos Aires. Las líneas y fajas longitudinales son de un verde mas puro, que en la figura que da Sienorer, siéndolas en esta de un tinte ama-— rillento. 320. T. capitanea n00. spec. SY et Q: Obseure fusci aut nigro-picel, grosse pun- ctati, capite, pronoto scutelloque crebre flavo-ma- culatis, pectore abdomineque flavo-marginatis, tegminibus sordide et dilute rubris, albido-con— spersis vel punctatis, pedibus rubro, flavo nigroque variegatis ; capite sat producto, apice subrotunda- to, medio transversim impresso, maculeolis pluri- mis flavis linmeaque media subobsoleta ornato; fronte crebre flavo-maculata, apice nigra; clypeo parum gibbo, nigro, ad basin utrimque flavo-ma- culato; pronoto antice foveolato, rude punctato et dense flavo-maculato; scutello medio impresso, flavo-maculato; tegminibus apice subhyalimis ; alis fuscescentibus aut nigricantibus; abdomine piceo, flavo-marginato, segmento ultimo flavo- adsperso; femoribus rubris, nigro flavoque linea- tis; tibis rufis, saepissime flavo-lineatis; tibiis HEMIPTERA ARGENTINA 951 anticis supra levissime et anguste sulcatis.—Long. 10-14; lat. cap. 3, pron. 2 '/, mm. Patria: Provincia Bonaérensis. Esta especie, que he observado varias veces en Buenos Aires, y que trajo tambien el Dr. Dorriw6G de las Salinas del Sur, tiene cierta semejanza con la T. punctulata Sien. y la T. variabilis SreN. Se distingue de la primera por el color fundamental, las manchas de la cabeza, pronoto y élitros, por la márgen amarilla del abdó- men, y la coloración de las patas; de la segunda: por la cabeza prolongada, la carencia de manchas verdosas, la punta de las alas superiores poco transparente, y la coloración del vientre y de las patas, que son amarillas en la 7. varzabilas. 321 T. argentima 200. Spec. S et Q: Laete flavi, punctulati, lineis capitis fron- tisque, maculis partis anticae pronoti, nec non ve- nis tegminum fuscis aut nigris; capite triangula- riter producto, apice subobtuso, medio leniter impresso, lineis tribus maculaque prope oculos nigris, interdum confluentibus, linea media non- numquam obsoleta, ornato; fronte medio longi- trorsum subsulcata, etiam punctulata, transversim fusco-striata; clypeo sat gibbo, basi infuscato ; pronoto antice subtiliter punctato, maculis tribus vel quinque, interdum obsoletis, ornato, postice distincte fusco-punctato, margine postico angulato- sinuato; scutello punctulato, post medium impres- sione lineari transversa instructo, raro fusco-bino- tato; tegminibus dense punctulatis, fusco-venosis, limbo hyalino; alis infumatis; dorso abdominis, marginibus exceptis, coerulescenti-griseo aut ni- gro; pectore, ventre pedibusque flavis; tibiuiss an- ticis cylindricis.—Long. 4 '/,-6; lat. cap. 1 */,-1*/., pron. 1-1 */¿ mm. Patria: Respublica Argentina. Abunda en Buenos Aires y en las provincias vecinas, apareciendo muchas veces de noche en grandes cantidades. Se acerca á la T. punctatissima Sicx. y á la T. linerceps SpIx., dis- linguiéndose de la primera por la coloracion del pronoto, (la 7. punctatissima tiene cinco líneas longitudinales en el pronoto) y ab- dómen (este es negro en la 7. punctatissima, con las extremidades de los segmentos amarillos). La segunda tiene una sola línea lon- 952 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA gitudinal negra en la cabeza, y siendo esta mas puntiaguda; su pronoto es sin manchas oscuras, teniendo, así como las alas su- periores (que no son provistas de los nervios oscuros) una colora- cion amarillo-verdosa. 322. T. variegata FaABR. Cicada variegata FABR., Syst. Ent. p. 684. 15 (1775); Spec. Ins. II, p. 325. 19 (1781); Mant. Ins. II, p. 270. 25 (1787); Ent. Syst. IV, p. 35. 35 (1794) et Syst. Rhyng. p. 67 24 (1803). Cicada virginea FaBR., Syst. Rhyng. p. 66. 18 (1803). Tettigonia pulcherrima Buancn., Hist. des Ins. 111, p. 192. 15 (1840). Tettigomia variegata Sien., Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér. 3. 11. p. 723. 248. pl. 21. 1.9: (1854). — STáL, Hem. Fabr. 11. p. 78. 26 (1869). Tettigonia virginea Sién.. Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér. 3. II, p. 353. 203 (1854). — WarkK., List of Hom. Suppl. 212 (1858). Diedrocephala variegata Wark., List of Hom. Suppl. p. 234 (1858). Patria: Brasilia. De esta bonita especie poseo un individuo, que fué recogido en Corrientes. Anotación. — SIGNORET describe la Tett2gonza rubicauda y la T. rubro-marginata, como originarias del Paraguay y de Mon- tevideo, y WaLker (Ins. Saunders. Hom. p. 95-1858) la T. sistens de Montevideo. No conozco estas tres especies. Subf. GYPONINA Berc. Scarides Am. et SErv., Hém. p. 576 (1843). XEROPHLOEA (GERM. Xerophloea GErm.. Zeitschr. fúr Ent. L, p. 190 (1839).— Burm., Gen. Ins. Gen. 8. (1840). Mesodicus Fien., Verh. d. zoo].—bot. Ges. Wien. XVI, p. 501 (1866). -—- PUTON, Cat. des Hém. p. 69 (1875). 323. XK. viridis FABR. Cercopis viridis FaBr., Ent. Syst. IV, p. 50. 13 (1794) et Syst. Rhyng. p. 94. 30 (1803). ) Xerophloea grisea Germ.. Zeitsch. fúr Ent. I, p. 190. 1 (1839). — Burm., Gen. Ins. Gen. et tab. 8 (1840). — WarLk., List. of Hom. HI, p. 840 1 (1851). — SrTáL, Rio de Jan. Hem. II, p. 50. 1 (1862). HEMIPTERA ARGENTINA 253 Xerophloea virescens STÁL, Ofv. Vet.-Ak. Fórh. 1854. p. 253. 2.— WALK., List of Hom. Suppl. p. 259 (1858). Xerophloea viridis SráL, Hem. Fabr. II, p. 59. 1 (1869), Patria: America meridionalis (sec. FaBr.).— Brasilia. Se halla con gran frecuencia en toda la República Argentina, y durante la mayor parte del año, mostrándose principalmente du— rante la noche. Los individuos son muy variables en su coloración. Los hay de color verde en todos los tintes, de color gris, de claro hasta oscuro, y de un rojizo muy claro. Algunos carecen por completo de las manchas oscuras; otros las poseen en gran número en la cabeza, pronoto y alas, miéntras que otros tienen una línea mediana lon- gitudinal oscura en la cabeza, y la mayor parte del pronoto y dos líneas del escudillo de un pardo oscuro. - No conozco la X. sordidula SráL, que será probablemente una de las muchas variedades de nuestra especie. EPICLINES AM. el SERV. Epiclines Am. et Serv., Hém. p 577 (1843). — STÁAL, Hem. afr. IV, p. 103 (1866). Proranus SpIN., Mem. Soc. Ital. delle Sc. XV, p. 122 (1850.. STÁL, Rio de Jan. Hem. Il, p. 49 (1862). 324. E. bdellostoma 200. spec. S : Sordide ferrugineus vel rufescenti-testaceus, ad partem infuscatus, supra grosse punctatus, tegmi- nibus apicem versus subhyalinis, dorso abdominis subminiato, subtus sordide sulphureus, pedibus virescentibus; capite sat foliaceo, clypeato. subde- clivi, punctato, utimque leviter impresso, medio sulco longitudinal: instructo, margine antico po- stico fere parallelo et aequilato; oculis parviusculis, non obtectis; ocellis fuscis, pone medium sitis, en- tre se quam ab oculis plus duplo longius remotis; fronte parva, ante basin, infra verticem, impressio- ne angusta profundissimaque instructa, utrimque fusco-striolata; pronoto transversim rugoso-pun- ctato, ante medium declivi, antice transversim im- presso, postice infuscato vel maculato, angulis posticis nec productis nec foliaceis; scutello pun- ctato, pone medium calloso; tegminibus sparsim grosse punctatis, basi ferruginosis; alis subvitreis, fusco-venosis ; dorso abdominis subminiato, me- 954 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA dio infuscato; facie, pectore ventreque flavidis ; pedibus virescentibus; tibis omnibus utrimque, anticis el mediis praecipue basin versus, dilatatis, marginibus minute spinosis vel setosis. — Long. corp. cum tegm. 8 */,; lat. cap. 2, pron. 2*/, mm. Patria: Territorium Missionum. El 4 que poseo de esta nueva especie, fué recojido en Misiones, cerca de Corpus. La especie es bien determinada por la forma de la cabeza, del pronoto y de las tibias, y por la coloracion de los diferentes ór— ganos. Anotación. — La forma anterior de la cabeza y la de las tibias, atribuyen este homóptero al género Ledromorpha SráL; por otros caracteres, principalmente por el pronoto inclinado, pertenece al género Epiclines Am. et Serv. Estas diferencias pudieran motivar la formacion de un nuevo género. GYPONA GERM. Gypona GErmM., Mag. der Ent. IV, p. 73 (1821). — Bunu., Handb. 11, 1, p. 105 et 114 (1835) et Gen. Ins, Gen. 16 (1840). —BLancH., Hist. des Ins. III, p. 195 (1840). —Am. et SErv., Hém. p, 579 (1843). — SpNeB., Bih. Svens. Vet.-Ak. Handl. V, 3, p. 2 et 5 (1878). 325. G. lineata BURrMm. Gypona lineata Burm.. Gen. Ins. Gyp. 11. f. 1 (1840). — Warx., List of Hom. 111, p. 839. 18 (1851). — StáL, Rio de Jan. Hem. II, p. 48. 19 (1862). — SpxeB., Bih. Svens. Vet.-Ak. Handl. V, 3, p. 5. 1 (1878). Patria: Buenos Aires.— Brasilia. Es la especie mas comun del género Gypona, que poseemos en la República Argentina. En el mayor número de los individuos apé- nas se encuentran indicadas las líneas anaranjadas de la cabeza, del pronoto y escudillo. El cuerpo mide de 7 á 9 '/, milímetros de largo. 326. E, Spangbergii NOV. Spec. Q : Dilute subolivaceo-flavescens, vittis quattuor ob- soletis partis posticae capitis partisque anticae pronoti, marginibus lateralibus pronoti, nec non punctis duobus scutelli aurantiacis; capite supra HEMIPTERA ARGENTINA 955 subtusque depresso, attenuato, margine antico subsemicirculariter rotundato, fusco; vertice 1n- ter ocellos longitrorsum striato, inter ocellos et oculos irregulariter striato, striss inter se apicem versus oblique convergentibus ; ocellis flavidis, ab apice verticis quam a basi fere duplo lon- gius remotis, ab apice quam ab oculis paullo longius, inter se quam a basi aliquanto et inter se quam ab oculis paullo longius distantibus ; fronte clypeoque subtilissime punctulatis et spar- sissime pilosulis; pronoto vertice vix plus di- midio longiore, distincte transversim rugoso, antice et ad latera vix ruguloso, fere laeviuscu— lo; scutello ruguloso-punctulato, impressionibus duabus punctiformibus aurantiacis instructo ; venis tegminum basin versus, praesertim clavi, utrimque punctulatis; alis hyalinis; dorso abdo- minis ventreque virescenti-flavis; segmento ven— trali ultimo paenultimo fere dimidio longiore, apice medio sinu sat profundo et utrimque late sinuato; pedibus albido-flavidis. — Long. corp. 9-9 */,, corp. cum tegm. 10-11; lat. pron. 3*/, mm. Patria : Provincia Bonaérensis. Esta especie, que fué recogida por el Sr. D. En. Lyncu, en Las Conchas, se acerca á la G. brevipennis SpNGB., distinguiéndose principalmente de la misma por las cuatro líneas desvanecidas anaranjadas de la cabeza y pronoto, los dos puntos del escudillo, la carencia de las manchas arriba de las antenas, la coloracion del dorso abdominal y la disposicion de los ojos simples. Pertenece á la division E de SpánGBERG. 327. G=. glauca FaAbr. Cercopis glauca FaBR., Syst. Rhyng. p. 96. 16 (1803). Cypona glauca GeErmM., Mag. der. Ent. IV, p. 74. 1.t.1.f. 6. —Bunn., Handb. II, 1, p. 114. 1 (1835) et Gen. Ins. Gyp. 1 (1840). — BLaNcH., Hist. des Ins. 1II, p. 195. 11840). — Am. et Serv., Hém. 580. 1 (1843). Wark., List of Hom. TIL, p. 834. 1 (1851). — SrTáL, Hem. Fabr. II, p. 84. 2 (1869). — SpxeB., Bih. Svens. Vet.-Ak. Handl. V, 3, p. 15. 15 (1878). STOLL, Cig. fig. 134. Patria: Brasilia.— Cayenna. De esta especie tengo un individuo Y en mi poder, que fué re— cojido por el Dr. DozrInc en Córdoba. 256 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 398. G. Stalii SPNGB. Gypona glauca STáL. Rio de Jan. Hem. II, p. 45. 1 (1862). Gypona Stalú SpnGB., Bih. Svens. Vet.-Ak. Handl. V, 3, p. 17. 19 (1878). Patria: Respublica Argentina. — Brasilia. No he observado aún esta especie, y la cito segun la indicacion de patria del autor. 329. G. laticeps SPNGB. 22 litt. Q: Supra testaceo-flavescens, subtus cum pedibus flavido—virescens, capite pronotoque vittis sex sub- obsoletis scutelloque vittis quattuor sat latis au= rantiacis ornatis, appendice membranae nigro— fusca ; capite brevi, pronoto fere aequilato, supra subtusque depresso, margine antico postico fere parallelo, leviter elevato; vertice linea media sub— obsoleta instructo, inter oculos subtilissime lon— gitrorsum striato, ad latera oblique striato, striis apicem versus convergentibus et evanescentibus ; ocellis dilute rubris, nonnihil pone medium sitis, inter se et ab oculis fere aeque longe remotis; fronte clypeoque minutissime et densissime pun— clulatis, non pilosulis; pronoto capite duplo longio- re, stransversim striato, antice subimpresso, hic etad latera subtiliter ruguloso, margine postico fere truncato; venis tegminum utrimque punctula- tis, punctis setigeris, appendice membranae nigro- fusca ; alis sublacteis; dorso abdominis virescenti, quasi flavido-fasciato; segmento ultimo ventral quam paenultimo dimidio longiore, medio levissi- me el utrimque late sinuato; tarsis posticis vire- scentibus. — Long. corp. 7*/,, corp. cum tegm. 8. /, lat: cap: et pron. 2 */, mm. Patria: Respublicae Argentina et Uruguayensis. De esta especie he recogido dos individuos, uno en Buenos Aires, y otro en la Banda Oriental del Uruguay. Pertenece á la division FF del Dr. SpáneserG, y debe colocarse cerca de la (7. nagro-terminata SráL, con la cual tiene cierta seme- janza. Se distingue de la misma, principalmente, por la cabeza ancha, corta y no angulosa, por la carencia de las dos manchas negras del pronoto y del borde negro de la cabeza, y por la colo- ración del dorso abdominal, que no es de color mino. z HEMIPTERA ARGENTINA 231 330. €. binotulata 200. spec. O: Sordide virescenti-aurantiaca, capite dorsoque abdominis laetioribus, subtus pallidior, pronoto punctis duobus sublateralibus maculaque basi ap- pendicis membranae fuscis; capile supra subtus- que vix depresso, apicem versus modice attenua- to, margine antico sat rotundato, medio parum producto, subelevato; vertice obsolete longitror- sum el diagonaliter striato, antice laeviusculo, li- nea media apicem versus obsoleta instructo; ocel- lis rubris, paullo pone medium sitis, inter se quam ab oculis paullo longius remotis; fronte clypeoque subtilissime et densissime punctulatis, illa marginibus subparallelis, medio modice im- pressa, hoc sat magno, rectangulari; pronoto ver- _tice duplo longiore, transversim striato, 'antice subfoveolato et sublaeviusculo, ante medium utrimque puncto fusco ornato, margine postico late sinuato; scutello ante medium punctulato, pone medium ruguloso; venis tegminum utrimque punctulatis ; alis subhyalinis, fuscescenti-venosis; dorso abdominis dilute aurantiaco; ventre vire— scenti-flavido, segmentis aurantiaco-marginalis, segmento ultimo paenultimo fere aequilongo, me- dio triangulariter sat profunde exciso et utrimque bi vel trisinuato; pedibus flavido-albidis.—Long. corp. 9, corp. cum tegm. 10; lat cap. 2 */,, pron. 2 ?/¿ mm. Patria: Corrientes. Pertenece á la division E E E de SráncserG, y se distingue bien de las demas especies de este grupo: por la uniformidad de la co- loracion, los dos pequeños puntos oscuros en el pronoto, las dos manchas fuscas desvanecidas en la base del apéndice de la mem- brana, y por la coloracion anaranjada del dorso abdominal. Tengo un solo individuo Q, que fué recojido en Corrientes. 331. G. paupercula SpNGB. Gypona paupercula SeneB., Bih. Svens. Vet.-Ak. Handl. V, 3. p. 35. 43 (1878). Patria: Respublica Argentina. Conozco esta especie solo por la descripcion del autor. 18 258 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 332. €. venosa 5STAL. Gypona venosa STAL, Ofv. Vet.-Ak. Fórh. 1854. p. 252 — WarLr., List of Hom. Suppl. p. 255 (1858). — SexcB., Bih. Svens. Vet.-Ak. Handl. Y, 3, p. 55. 70 (1878). Patria: Minas Geraés. De esta especie he recojido un individuo Y en Misiones, que es de un fusco claro, con la faja y la mancha apicales de las alas su— a apénas marcadas. Por los demas caracteres corresponde ien á las descripciones existentes. 333. G. australis SPNGB. Gypona australis SPNGB.. Bih. Svens. Vet.-Ak. Handl. V, 3, p. 66. 84 (1878). Patria: Buenos Aires. Se halla con frecuencia en Buenos Aires, en el Baradero, en Corrientes y Misiones. Los individuos son variables por lo que tocaá la puntuacion ferruginosa Ó fusca. Algunos tienen la parte anterior del pronoto muy clara y carecen de las dos manchas discoidales de las alas su- periores; otros poseen el dorso abdominal y el vientre de un rojo de ladrillo muy claro. Tengo solo individuos Q en mi poder, de manera que no puedo indicar la naturaleza del último segmento del S. 334. G. nigrina StTiL. Gypona nigrína STAL, Otv. Vet.-Ak. Fórh. 1854. p- 252 et Freg. Eug. Resa. Ins. p. 269, 212 (1859). — Warxk., List of Hom. Suppl p. 256 (1858). — SpPNecB., Bih. Svens. Vet.-Ak. Handl. V, 3, p. 70. 90 (1878). Patria: Buenos Aires. No he observado aún esta especie, cuyo individuo típico conser- va el Museo Real de Estocolmo. 33. 6. mystica SPNGB. Gypona mystica SpxeB., Bih. Svens. Vet.-Ak. Handl. V, 3, p. 71. 92 (1878). Patria: Mexico. — Bogota. HEMIPTERA ARGENTINA 259 Esta especie, que tiene una distribucion geográfica muy vasta, se halla con frecuencia en Buenos Aires, Santa Fé y Corrientes. Los individuos son muy variables en cuanto al tamaño; hay Y que tienen solo la longitud de 5 */, milímetros. Los individuos de aquí han sido comparados con los ejemplares típicos. Anotación. — WALKER, en su «Homoptera» de la obra titulada «Insecta Saundersiana», p. 102 (1858), forma el nuevo género Darma, parecido á la Gypona, fundándose en una es- pecie (D. bipunctata), originaria de Montevideo, que no CONOZCO. Subf. JASSINA BrExrc. Jassida p. STAL, Hem. Fabr. II, p. 78 (1869). Jassides p. Am. et SerRv., Hém. p. 581 (1843). Jassides vel Cicadelles SieN., Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér. 5. IX, p. 49 (1879). ACOCEPHALUS (GERM. F Acocephalus GERM. in SiLB., Rev. Ent. I, p. 181 (1833). — Burm., Handb. II, 1, p.105 et 111/1835) et Gen. Ins. Gen. 11 (1840). — Am. et SErV., Hém. p. 582 (1843). — Si6N., Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér. 5. IX, p. 50 et 61 (1879). 336. A. dubius 200. spec. Sy et Q: Sordide flavescenti-testacei, sat nitidi, punctis duobus prope marginem posticum lineolis- que partis anticae capitis, lineolis transversis late- ralibus frontis, punctis duobus maculisque non- nullis anticis et maculis plurimis subobsoletis et intricatis pronoti, punctis duobus mediis vittaque lata sublaterali, postice abbreviata, scutelli, nec non vittis vel maculis obsoletis femorum, fuscis aut nigris, tegminibus albido—venosis; capite cras- so, punctulato, modice convexo, subtriangular:, antice rotundato; ocellis ab oculis et a margine aeque longe remotis; fronte clypeoque magniuscu- lis el sat convexis, dense punctulatis, illa utrimque transversim fusco-lineata, linea media longitudi- nali flavida praedita, hoc medio infuscato; pronoto capite paullo longiore, obsolete punctulato, trans- versim ruguloso-striato, magine postico vix angu- lato-sinuato; scutello pone medium leviter 1m- 260 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA presso el sulco transverso fusco instructo, antice obsolete punctato, postice transversim striolato, margine antico etiam interdum maculis duabus parvis et obsoletis ornato; dorso abdominis, mar- ginibus apireque exceptis, pruino; ventre pedibus- que, his femoribus partim exceptis, sordide flave- scenti-testaceis.—Long. corp. cum tegm. 4-5; lat. cap: 1074, Prom. LL manr. Patria: Respublicae Argentina et Uruguayensis. Esta especie, que no es rara en Buenos Aires, y la cual he reco— jido tambien en la vecina República Oriental, se acerca mucho al género Athysanus Burm., distinguiéndose del mismo casi solo por la forma de la cabeza y la disposicion de los ojos simples, caracte res que la atribuyen al género Acocephalus Germ. Por la cabeza bastante convexa debia .colocarse en el sub-género Anoscopus KirscHB. (véase: Die Cicadinen Wiesbadens, etc. p. 74.-1867). Jassus FABR. Jassus FABR., Syst. Rhyng. p. 85 (1803). — STáL, Hem. afr. IV, p. 101 et 119 (1866) et Hem. Fabr. Il, p. 78 (1869). — SpPxGB., Ofv. Vet.-Ak. Fórh. 1878, 8. p. 3. Coelidia GermM., Mag. der Ent. IV, p. 75 (1821). — Burm., Handb. II, 1, p. 105 et 113 (1835) et Gen. Ins. Gen. 15 (1840). — Am. et Serv,, Hém. p. 583 (1843). 391. J. adspersus STÁL.. Coelidia nigrina SráL, Ofv. Vet.-Ak. Fórh. 1854. p. 254 (F). Coelidia adspersa STáL, Ofv. Vet.-Ak. Fórh. 1854. p. 254 (Q) et Freg. Eug. Resa. Ins. p. 290. 217 (1859). Y et Q.. Jassus adspersus STÁAL, in litt. (1877).—SencB., Ofv. Vet.-Ak. Fórh. 1878, 8. p. 21. 25. Patria: Montevideo. El individuo Y que tengo en mi coleccion, es originario de Entre- Rios, y ha sido comparado con los ejemplares típicos. ATHYSANUS Burm. Jassus, Subg. Athysanus Burm., Gen. Ins. Gen. 14 (1840). Athysanus FieB., Verh. d. zool.—bot: Ges. Wien. XVI, p. 505 (1866). — STAL, Hem. Fabr. II, p. 83(1869). HEMIPTERA ARGENTINA 261 338. A. obsecurinmervis STAiL. Jassus (Thamnotettix) obscurinervis STáL, Freg. Eug. Resa. Ins. p. 293. 228 (1859). Athysanus obscwrinervis STÁL, in litt. Patria: Buenos Aires.— Rio de Janeiro. Es uno de los homópteros mas comunes de la República Argen- tina, hallándose principalmente en gran abundancia en Buenos Aires, donde aparece muchas veces de noche á millares, entrando en las habitaciones, etc. 339. A. coronatus 710%. spec. $: Sulphurea, maculis quattuor subannuliformibus - partis posticae, punctis duobus lineisque duabus obliquis apice capitis, fascis obsoletis frontis, umbraculis partis anticae exceptis, pronoti, vittis quattuor obsoletis scutelli, areolis maximam ad partem tegminum, dorso abdominis, marginibus exceptis, nec non lineis evanidis femorum, obso- lete fuscis ; capite subtilissime punctulato, antice rotundato; fronte, clypeo lorisque dense punctu- latis et nigricanti-marginatis; pronoto punctulato, subrugoso, antice immaculato, margine postico levissime sinuato ; seutello punctulato, basi obso- lete quadrivittato, apice flavo ; tegminibus fusce- scentibus, venis costaque flavis; lateribus pectoris ventreque ad partem offuscatis.— Long. corp. cum tegm. 4; lat. pron. 1 mm. Patria: Buenos Aires. De esta especie poseo un solo individuo, que recojí en Buenos Aires. Es característica por su coloracion general y los cuatro anillos parduzcos que lleva la parte posterior de la cabeza. 340. A. maximus 200. Spec. Q : Tota dilute testacea, alis lacteis; capite densissime punctulato, pone medium subtiliter depresso, an- tice late rotundato ; fronte, clypeo lorisque densis- sime punctulatis; pronoto capite plus dimidio longiore, antice medio longitrorsum et ad latera 262 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA oblique striolato, postice punctulato et transversim ruguloso; scutello dense punctulato; segmento ultimo ventrali medio trisinuato. — Long. corp. 7, corp. cum tegm. 8 *'/,; lat. cap. cum ocul. 2, pron. 1 */, mm. Patria: Provincia Bonaérensis. Esta especie, de la cual recojió el Sr. D. En. Lywca un individuo en Las Conchas, es bien característica por la coloracion uniforme,, y la estructura del pronoto. 341. A. iraterculus 200. spec. Q : Virescenti-flavida, alis subhyalinis; capite fron- teque obsoletissime punctulatis, illo medio levis- sime producto, rotundato, ad basin linea longitu- dinali fuscescenti imstructo ; pronoto capite plus dimidio longiore, transversim rugoso, antice laevi- usculo, obsolete punctulato ; scutello ante medium distincte punctulato ; dorso abdominis virescenti ; ventre dilute flavido-testaceo, segmento ultimo leviter sinuato, lobulo medio minuto praedito. — Long. corp. cum tegm. 4; lat. 1 mm. Patria: Provincia Bonaérensis. Tambien de esta especie tengo un solo individuo en mi coleccion, que fué recojido en el Baradero, por el Sr. D. Fénix LyncH. Se distingue de la especie anterior por el menor tamaño, la co- loracion mas verdosa, la forma de la cabeza, y la estructura del pronoto y último segmento ventral. 342. A. desertorum 200. spec. S : Densissime punctulatus, capite, fronte, pronoto tegminibusque sordide flavidis, obsolete fusco— irroratis, maculatis vel indistincte fasciatis, genis, pectore, dorso abdominis ventreque coerulescenti- nigris, pedibus fuscis, flavido-maculatis; capite pronoto vix latiore, modice rotundato, postice in- fuscato, antice utrimque linea marginal: fusca or- nato; fronte obsoletissime infuscata; loris medio impressis; pronoto capite vix dimidio longiore, transversim striolato, fere fusco, flavido-macula- to; scutello punctulato, pone medium impresso, vittis duabus apiceque flavescentibus; tegminibus HEMIPTERA ARGENTINA rugulosis, flavidis, clavo discoque infuscatis, api- cem versus irregulariter fusco-fasciatis; alis hya- linis.—Long. corp. cum tegm. 2 */,; lat. ?/, mm. Patria: Provincia Bonaérensis. 263 Es la especie mas pequeña de este género, y fué traida en un solo individuo de las Salinas del Sur, por el Dr. D. AnoLro Dor- KiN6, que formó parte de la Expedicion al Desrerto. Es fácil de reconocer por su pequeñez, y las alas superiores casi reticuladas de amarillo y pardo en su mitad posterior. 343. A. picinmus n00. Spec. Q: Picina, nitida, dense punctulata, punctis duobus one medium margineque postico capitis, oculis, 1. brevibus lateralibus transversis frontis, ro- stro, apice scutelli, tibiis anticis et medius ad api- cem, tibiis posticis maximam partem, nec non tarsis omnibus testaceis; capite sat longo et an- gusto, basi obsolete tricarinato, apice subrotun— dato; oculis magnis, singulo vertice fere latiore; fronte ad latera maculis vel lineolis sex transver- sis flavis longitudine crescentibus et decrescenti- bus ornata; pronoto capite aequilongo et nonnihil angustiore, medio transversim striato, antice et postice ruguloso-punctato, margine postico late sinuato; seutello punctim bimpresso, pone me- dium transversim sulcato; tegminibus abdomine brevioribus, rugulosis, ad venas indistincte pun- ctatis, riedio dilutioribus; alis albidis; segmento ultimo abdominis supra flavido; pedibus posticis sat longis. — Long. corp. 4 */,, tegm. 2 */,; lat. fere 1 mm. Patria: Respublica Argentina. Esta especie, que poseo de Buenos Aires y de Entre-Rios, es de fácil caracterización por su coloración general, por las tres carenas basilares y las dos pequeñas manchas centrales testáceas de la cabeza, las seis líneas ó manchas laterales de la frente, y por las alas superiores mas cortas que el abdómen. Por la forma del vértice y los ojos muy anchos, tiene cierta se- mejanza con los representantes del género Jassus FABR. SráL la consideraba tambien como perteneciente al género Athysanus Burn. to (=p) pues ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA DELTOCEPHALUS BURM. Jassus, Subg. Deltocephalus Burm., Gen. Ins. Gen. 14 (1840). Deltocephalus FiEB., Verh. d. zool.-bot. Ges. Wien. XVI, p. 506 (1866). 344. D. sexpunctatus n00. spec. S et Q: Flavido-testacei vel luridi, subopaci, pun- ctis sex in margine antico capitis, duobus in parte antica pronoti, pectore, dorso abdominis ventre— que, connexivo marginibusque segmentorum ex- ceptis, marginibus areolarum tegminum, interdum areolis totis, maculis femorum vittisque obsoletis tibiarum, obscure fuscis vel nigris, margine anti- co vittisque tribus capitis, vittis quinque pronoti etduabus postice abbreviatis seutelli, nec non venis tegminum albidis; capite antice angulato—rotun- dato, linea media fusca antice abbreviata; fronte magnam ad partem fusca, flavo-maculata et trans- versim subfasciata; clypeo medio fusco; pronoto vertice paullo longiore, obsoletissime punctulato, margine postico levissime angulato-sinuato; scu— tello apice saepissime flavido; areolis tegminum interdum luteis; tibis nonnumquam etiam ma- culatis.— Long. corp. cum tegm. 3 */,—k; lat. fere 1 mm. Patria: Respublicae Argentina et Uruguayensis. Es bastante comun en la Provincia de Buenos Aires, en el Ro- sario y en la Banda Oriental del Uruguay. Es fácil de reconocer por los seis puntos negros de la márgen anterior de la cabeza, las líneas blancas del pronoto y escudillo, y los nervios claros de las alas superiores. 345. D. variegatusn n00. spec. g et Q : Testacei, sat nitidi, capite, fronte, pronoto, sculello tegminibusque fusco alboque variegatis, dorso abdominis, connexivo marginibusque exce- ptis, nigro, ventre sordide testaceo, ad partem in- fuscato; capite pronotoque ante medium modice transversim impresso, illo apice subangulato-ro- tundato, apice 1pso albido, utrimque linea angula- ta nigra ornato, medio utrimque fusco-maculato, HEMIPTERA ARGENTINA 965 disco albido-bivittato, margine postico medio ma- cula nigra praedito, hoc capite paullo longiore, in- distincte ruguloso-punctulato, fuscescent1, albido- irrorato, antice interdum fusco-bimaculato, mar- gine postico leviter late sinuato; scutello luteo, -obsolete albido—bivittato, apice saepissime flave- scenti vel albido, medio nonnumquam fusco-bima- culato; venis areolisque clavi et disci tegminum fu- seis, his albo-maculatis, maculis tribus partis posterioris costae nigricantibus; tibiis posticis ni- gro-tuberculatis. —Long. corp. cum tegm. 4-5; lat. pron. 1-1 '/, mm. Patria: Provincia Bonaérensis. Los individuos que poseo de esta especie, son originarios de Buenos Aires, del Baradero y del Rio Colorado, al Sur de la Pro- vincia de Buenos Altres. La especie es bien caracteristica por las pequeñas líneas en zig- Zag, que se encuentran en la márgen anterior de la cabeza, por las manchas blancas en las celdillas de las alas superiores, y por el dorso abdominal negro, que tiene el conexivo y las márgenes de los segmentos de un testáceo—amarillento. : 346. D. gentilis nov. spec. S : Sordide vel dilute rufescenti-testaceus, maculis duabus basalibus capitis, lineolis transversis late- ralibus frontis, maculis nonnullis subobsoletis partis anticae pronoti, umbraculis scutelli, areolis tegminam maximam ad partem, pectore, abdo- mine ad partem, femoribus anticis et mediis basin versus, nec non vittis obsoletissimis femorum po- sticorum, fuscis vel nigricantibus, marginibus vittisque tribus scutelli et venis tegminum flavido- albidis, areolis tegminum omnibus fere albido-ma- culatis; capite brev1, vix producto, margine antico postico fere parallelo, ante apicem subtilissime transversim impresso, toto subtiliter ruguloso- punctulato ; fronte dense punctulata, flavida, utrimque fusco-lineata; pronoto capite dimidio longiore, transversim ruguloso, antice indistincte punctato, margine postico leniter sinuato; scutello ante medium punctulato, parte postica elevata, ruguloso-punctata; alis hyalinis, fuscescenti-ve- nosis; dorso abdominis fuscescenti, connexivo mar- ginibusque segmentorum pallidioribus; ventre sor- 266 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA dide testaceo. — Long. corp. cum tegm. 4*/,; lat. 4 / mm. Patria: Provincia Bonaérensis. Se distingue de la especie anterior por la cabeza muy corta, por la diferente estructura y coloracion de los principales órganos, y sobre todo, por los nervios claros y las manchas blanquizcas que se encuentran casi en todas las celdillas de las alas superiores. El único individuo que poseo, fué traido de las Salinas del Sur, por el Dr. D. ApoLro DoERIN6. 347. D. Faminei STÁL. Jassus US Faminei STáL, Freg. Eug. Resa. Ins. p. 293. 231 (1859). Ñ Patria: Patagonia (Port Famine). De esta especie peseo un solo individuo, originario de Valdivia. Se encontrará seguramente en la Patagonia al Sur; talvez la con- serve el Museo Público, entre los pequeños homópteros que traje del Rio Santa Cruz. 343. D. venosgulus 200. spec. Y et Q: Albido-testacer, maculis qualtuor obsoletis anticis, fascia media obliqua, medio interrupta, maculisque duabus aut quattuor posticis capitis, maculis obsoletis pronoti, punctis duobus scutelli, venis lineolisque transversis tegminum luteis vel laete fuscis, pronoto medio interdum pedibusque semper nigro-maculatis; capitle postice subtilis- sime longitrorsum et antice distincte oblique stri- olato, margine antico subangulato-producto, obli- que ascendente; fronte punctulata, magnam ad partem fuscescenti, utrimque flavido-striolata, ad apicem cum clypeo flavido=alba; pronoto capite paullo longiore, obsolete ruguloso, antice laeviu- sculo ; scutello pone medium rugoso; tegminibus creberrime fuscescenti-reticulatis; alis subhyalinis; segmentis dorsi abdominis rarissime medio offu- scatis ; femoribus distincte et tibiis obsolete nigro- maculatis. — Long. corp. cum tegm. 6 ; lat. pron. 1 */, mm. Patria: Provincia Bonaérensis. HEMIPTERA ARGENTINA 2671 El Dr. Doerixe trajo dos individuos de esta especie, recojidos cer- ca de las Salinas del Sur. La especie se distingue bien de todas las demas congéneres, por su mayor tamaño, por la márgen anterior de la cabeza ascenden- te, y por las alas superiores reticuladas. 349. D. respublicanus 200. Spec. Q: Stramineo-testacea, litura subdiscoidali, medio interrupta, marginibus litureolaque interiore ocel- lorur , macula minuta et obsoleta posteriore prope oculos, maculis obsoletissimis pronoti, ve- nis tegminum, macula media subobsoleta dorsi abdominis, nec non marginibus segmentorum ventris dilute fuscis, scutello obsolete albido-bivit- tato: capite fronteque dense punctulatis, illo con- vexiusculo, margine antico modice producto, ro- tundato, hac immaculata; pronoto capite vix longiore, rude punctulato, pone marginem anti- cum levissime impresso, macula media magna, maculis duabas antico-sublateralibus et fascia brevissima marginis antici valde obsoletis, vitta media albida vix conspicua; scutello ruguloso- punctulato, marginibus basalibus fuscis; maculis tribus parvis medi apicalis costae obscure fuscis ; alis subvitreis; pectore pedibusque immaculatis ; tibiis posticis nigro-tuberculatis; segmento ultimo ventrali paenultimo plus quam duplo longiore, medio valde producto.— Long. corp. cum tegm. 5; lat. pron. 1*/ mm. Patria: Provincia Bonaérensis. Esta especie, de la cual poseo un individuo originario del Bara- dero, se distingue de todas las demas eongéneres por la colora- cion clara, por;la cara y el esternon, que carecen de manchas, y por la cabeza algo convexa. PLATYMETOPIUS BURM. Jassus, Subg. Platymetopius Burm., Gen. Ins. Gen. 14 (1840). Platymetopius FieB., Verh. d. zool.—bot. Ges. Wien. XVI, p. 506 (1866). — Sren., Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér. 5. IX, p- 52 (1879). 390. P. longiceps n00, spec. S': Flavescenti-albidus, densissime punctulatus, vit- tis duabus capitis, septem pronoti vittisque tribus 258 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA scutelli obsolete fulvis, fronte flavido-fuscescenti, linea media longitudinal: lineolisque septem obli- que transversis lateralibus albis, venis tegminum fere albis; capite pronoto duplo longiore, longe acuminato, medio basin versus longitrorsum 1m- presso, fere sulcato, apicem versus parum ascen- dente, apice ipso infra impressione parva instructo; fronte distincte punetata, ad latera sat convexiu- scula, medio subtilissime sinuata; pronoto obsolete transversim ruguloso, fascia media fulvescenti val- de obsoleta; tegminibus obsoletissime rugosis, marginibus areolarum infuscatis; alis hyalinis et valde opalinis.—Long. corp. cum teg. 8; lat. pron. 4 */¿ mm. Patria: Provincia Bonaérensis. El único individuo que poseo de esta especie, bien característica por la cabeza larga y puntiaguda, fué recojido por el Sr. D. FéÉLix Lyncn, en el Baradero. HECALUS STAL. STÁL, Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér. 4. 1V, p. 65 (1864; et Hem. afr. IV, p. 101 et 113 (1866). SicN., Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér. 5. IX. p. 51 (1879). 391. H. Lynehii nov. spec. $ : Supra dilute virescenti-stramineus, subtilissime punctulatus, subtus cum pedibus albidus, capite pronotoque lineis duabus antrorsum convergen- tibus miniatis, late glauco-marginatis, ornatis, venis tegminum dilute luridis; capite margine antico late foliaceo, subrotundato, medio fere ca- rinato, parte postica medio linea obsoleta fusce- scenti instructa, lineis duabus miniatis tantum ad medium capitis extensis; fronte leviter convexa; pronoto subtransverso, margine postico modice sinuato, lineis miniatis percurrentibus; scutello lato, obsolete glauco-bivittato ; tegminibus areolis apicalibus quattuor instructis, venis transversis discoidalibus nullis; alis albido-hyalinis. — Long. corp. cum tegm. 7; lat. pron. 1?/, mm. Patria: Provincia Bonaérensis. Esta bonita especie, que fué recojida en Las Conchas por ml amigo, el Sr. D. Enrique LyncH ARRIBÁLZAGA, la dedico á este jóven HEMIPTERA ARGENTINA 289 estudioso, á quién debo un número considerable de los hemípteros de mi coleccion, y en quién fundo las mejores esperanzas en lo que se refiere al estudio de la fauna argentina, á que se dedica con tanto celo. TYPHLOCYBA GERM. Typhlocyba Germ. in SiLB., Rev. Ent. L, p. (1833).—Burm., Handb. Il, 1, p. 104 et 107 (1835) et Gen. Ins. Gen. 13 (1840).— Am. et Serv., Hém. p. 588 (1843). — FlgB., Verh. d. zool.—bot. Ges. Wien. XVI, p. 509 (1866). 392. T. photophila no00. spec. SJ et Q: Laete virescenti-aurantiaci, maculis dua- bus anticis capitis, tibiis apicem versus tarsisque plus minusve viridibus; aut virescenti-flavi, vitta media verticis, lineolis lateralibus aut maculis plu- rimis parvis disci frontis, maculis sex vel octo prope marginem anticum pronoti, vittis duabus vel quattuor partis anticae maculisque tribus trian= gularibus partis posticae scutelli, flavescenti-albis, marginibus segmentorum abdominis concolori- bus, virescentibus aut fulvescentibus, dorso ab— dominis rarissime obsolete viridi-maculato aut fa- sciato; capite antice subrotundato; ocellis distin- ctis, viridibus aut glaucis; fronte sat magna et convexa; pronoto margine postico late sinuato; scutello apice acuto; tegminibus areolis apica- libus tribus vel quattuor instructis, clavo venis de- stituto; alis albido-hyalinis. — Long. corp. cum tegm. 2*/,-3; lat. pron. */,-?/, mm. Patria: Corrientes. Esta especie, la hemos observado con frecuencia en Corrientes, donde se mostraba principalmente de noche, buscando la luz de las velas, etc. Es bastante variable en cuanto á la coloración de los diferentes órganos, con excepcion de las alas superiores, que son siempre de un amarillo verdoso uniforme. 393. T. salinarum 200. Spec. Q : Capite, fronte, pronoto, scutello, dorso abdvmi- nis femoribusque maximam partem saturate au— rantiacis, vitta media maculisque duabus antico- sublateralibus capitis, lineolis obsoletis brevibus 270 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA lateralibus frontis, vitta media pronoti scutellique flavido-albis, marginibus venisque tegminum late viridibus vel glaucescentibus, pedibus, dimidio basali femorum excepto, viridibus; capite subro— tundato; ocellis distinctis, fulvis; fronte )ineis duabus apicem versus conjunctis obsolete fuscis ornata; pronoto antice obsoletissime albido-macu- lato, margine postico sat profunde sinuato; te- egminibus areolis apicalibus? instructis, clavo venis destituto; alis vitreis.— Long. corp. cum tegm. 4; lat. pron. */, mm. Patria: Provincia Bonaérensis. Esta especie, de la que trajo el Dr. Doerixe un individuo algo mutilado de las Salinas del Sur, se distingue de la precedente por el mayor tamaño, la coloracion mas subida de la cabeza, frente, pronoto y escudillo, la márgen posterior del pronoto profunda— mente sinuosa, y la coloracion mas clara de las alas superiores, que tienen los bordes verdes y los nervios discoidales de un tinte azulado. | FIEBERIA SIGN. Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér. 5. IX, p. 52 (1879). 304. F. puleherrima 200, Spec. Q : Capite, tronte pronotoque miniato-lateritis, plum- beo-fasciatis, striolatis et vittatis, scutello, pecto- re, dorso abdominis, ventre, pedibus tegminibus- que dilute vel sordide testaceis, his ad partem infuscatis, plumbeo-vittatis, albido-maculatis et apicem versus albido-subfasciatis; capite brevissi- mo, pronoto nomnihil Jatiore, antice longitrorsum striato, margine antico postico parallelo, ambobus fascia plumbea, utrimque abbreviata, ornatis, hoc leniter elevato; ocellis ad partem extremam fa—- sciae anterioris sitis; fronte levissime convexa, ad basin fascia plumbea, medio linea longitudinali flavida et utrimque lineolis transversalibus nigris flavidisque ornata; clypeo basin versus ampliato, apice utrimque flavido; pronoto vertice quadru- plo longiore, transversim ruguloso, plumbeo- quinquelineato, marginibus lateralibus retrorsum rotundatis, margine postico levissime sinuato; seutello obsolete fusco-bivittato; vittis vel venis dimidi basalis tegminum plumbeis, fusco-margi- HEMIPTERA ARGENTINA 271 natis, fascia obliqua post medium clavi, macula ovali media interiore fasciisque obliquis abbrevia- tis, una prope basin appendicis membranae, alte- ris duabus exterioribus post medium sitis, nec non linea transversa, intas abbreviata, prope limbum tesminum, Jacteis, fusco-marginatis, limbo ipso infuscato, medio pallidiore; alis fuscescentibus; marginibus segmentorum dorsi abdominis flavis; ventre fusco, marginibus flavis; tibiis Spinosissi- mis.—Long. corp. cum tegm. 8; lat. pron. 2 mm. Patria: Territorrum Missionum. Poseo un solo individuo de este bonito homóptero, que recojí en Misiones. Faltando aún la descripcion completa del género Fetberia SicN., estoy en duda, si pertenecerá al mismo, ó formará talvez un nuevo. género. Subf. BYTHOSCOPINA Brerc. Bythoscopides Sien.. Ann. Soc. Ent. de Fr. Sér. 5. IX, p. 48 (1879). BYTHOSCOPUS (GERM. Bythoscopus Germ. in SiLb., Rev. Ent. I, p. 174 (1833). Bythoscopus, Subg. Bythoscopus Burm., Handb. Il, 1, p. 104 et 109 (1835) et Gen. Ins. Gen. 10 (1840). Bythoscopus Am. et SERV. p., Hém. p. 584 (1843). 355 B. signatus STÁL. Bythoscopus signatus STAL, Freg. Eug. Resa. Ins. p. 291. 221 (1859). Patria: Buenos Aires. — Montevideo. Es bastante comun en la República Argentina, principalmente en Buenos Aires. 356. B. peregrimans STÁL. ó Bythoscopus peregrinans STár, Freg. Eug. Resa. Ins. p.291. 223 (1859). Patria: Insulae Taiti et Oahu. — California. — Rio de Janeiro. 9279 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Esta especie fué recojida tambien en Las Conchas, por D. Enr1- QUe Lyncn, teniendo pues una distribucion geográfica aún mas amplia. 397. B.immemorans WALK. Bythoscopus immemorans WaLx., Ins. Saunders. Hom. p. 110 (1858). Patria: Montevideo. No lo he observado aún como representante de la fauna platen- se, lo cito solo por la indicacion de WALKER. . (Conclutrá.) CÁrLOS BERG. BREVES CONSIDERACIONES SOBRE ALGUNOS PUNTOS DE LA MEMORIA DEL SEÑOR INGENIERO SIENRRA CARRANZA (Asamblea del 12 de Agosto de 1879) EL Sr. Luis A. VIGLIONE. — Breves consideraciones sobre el mu- nicipio se intitula la conferencia del sócio Sr. Ingeniero Carranza. Siento verdadera complacencia Sr. Presidente en que se haya te- nido la buena intencion de tocar en el seno de la Sociedad Científica las múltiples necesidades de la ciudad Bonaerense, porque aparte del interés que en sí encierra esta cuestion, nos presentará la ocasion de examinar el proceder de los Poderes encargados de llenar aquellas exijencias, particularmente de las que se relacionan con la higiene urbana que son de tan vital interés. Podremos ver si, como no me lo temo, se cumplen'las ordenanzas que se han dictado tendentes en su mayor parte á conservar la salu- bridad y estética de la dilatada ciudad de Buenos Aires, y si además ese clamor constante de la prensa por su falta de cumplimiento se encuentra justificado. a Hemos escuchado, y he leido despues la conferencia del señor só- cio, y sabemos que los afirmados han sido los que han detenido por mas tiempo su atencion, aunque solamente ha considerado los cono- cidos por empedrado ordinario y adoquinado, prescindiendo por completo de otros que se han ensayado y entre los cuales se cuenta el macadam que tanto se ha generalizado en el municipio. Sobre los de su referencia, se ha concretado á indicar algunos de sus defectos y á proponer algunas medidas, señalando préviamente las causas que segun él contribuyen al mal estado en que se en- cuentran. 18 974 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Pero esto no basta Sr. Presidente; no es suficiente que se nos diga se tienen tales afirmados y se den sobre ellos noticias las mas cumple- tas; es preciso conocer cuál es el que dá mejores resultados vencien- do las múltiples causas de destruccion á que se encuentran espuestos; y que se nos indique cual es el que mas se aproxima y bajo qué bases, á la solucion del importante problema de su economía de construc- cion, entretenimiento y buena viabilidad; y es preciso que, sobre todo, sepamos cuales son los preceptos racionales que es preciso se- guir para mantenerlos de contínuo en buen estado de limpieza. Debemos, pues, preferente atencion á la cuestion de los afirmados que son la parte mas importante de las calles, y porque con el mejo- ramiento de las suyas, Buenos Aires progresará, hablando higiéni- camente. Lo ha dicho Fonsagrives «el valor de una ciudad como salubre, es el de las calles que la constituyen. » Varios autores, entre ellos consócios, se han ocupado sériamente del asunto de los afirmados del municipio considerándolos en sus re- laciones con la higiene y la viabilidad, haciendo conocer sus opinio- nes, algunas de ellas bien basadas, sobre el mejor sistema de pavi- mentacion. Por esta razon, no me detendría sobre este punto, si no fuera que no se ha tenido en cuenta, la injerencia preponderante que en ellos ejercen las vías de Tramways. He opinado y sostengo aun, que hay que conciliar los sistemas, tratando que «estas redes férreas sean acompañadas del sistema de afirmado mas conventente, segun la situacion de las calles en que se establezcan. » Sobre el suelo generalmente gredoso de esta ciudad y despues de un lijero apisonamiento se colocan piedras de dimensiones variables, como tambien lo es en general su calidad, aun de las empleadas en una misma cuadra; los huecos que quedan entre las piedras se relle- nan con la greda, se apisona nuevamente el todo, se emplea la misma tierra greda en la operacion de recebar, y sin dejarlo asentar, salvo el caso de dias lluviosos, se libra al tránsito público. | Tal es en pocos términos la manera de ejecutar lo que apropiada- mente se llama empedrado ordinario, y que aconseja seguir adoptan- do con algunas variantes el Sr. Ingeniero Carranza. : El material destinado á cimentar, rellenar y recebar el firme men- cionado es en sí, la fuente principal de la pronta destruccion, insalu- bridad y deplorable aspecto que presentan. De lo primero, porque la tierra greda además de ser como base poco y desigualmente resisten- te, no trasmite las presiones que recibe la cubierta con la misma CONSIDERACIONES SIBRE LA MEMORIA DEL SEÑOR CARRANZA 975 intensidad, ocasionando por ambos motivos la separacion y hundi- miento de las piedras; además de que por estar ya la caja espuesta á la accion de la humedad atmosférica y de las aguas llovidas y ser- vidas, se reblandece y se produce el lodo á veces en abundancia. Es- tos efectos destructores son ayudados por el tráfico, si como sucede, no se repara oportunamente y como es debido la vía pública. No es solo el lodo, que comunmente encierra materias orgánicas que se descomponen dando lugar á desprendimientos gaseosos daño- sos á la salud; el polvo que, sobre todo en verano, permanece cons- tantemente y en considerable cantidad sobre la vía pública, es otro mal efecto proveniente del empleo de la tierra greda y que tambien tiene sus peligros. (1) Aparte de estas consideraciones dignas de tenerse en cuenta, el desaseo y molestia que ocasionan á los transeuntes y el feo aspecto que presentan las calles, son, entre otras, razones que deben oponerse al uso de la tierra greda en la pavimentacion de las calles. Lo mismo decimos de la adopcion de la arena del rio, que para el mullido y recebo del empedrado ordinario y adoquinado, aconseja emplear el Sr. Carranza. Es inservible para afirmados, porque por su grano muy fino y la considerable proporcion de tierra que contiene, forma lodo y polvo en gran cantidad, mantiene la humedad en su caja, no contribuye á la trabazon de los materiales, y hace movedizo el firme. Segun asegura el Ingeniero Balbin, sea cual fuere el punto de don- de se extraiga la arena del rio, no sirve para la ejecucion de afir- mados. (2) Presento á los señores sócios una muestra de lo que se emplea en el macadam de la Vía del Tramway á Flores, para que puedan notar la estremada finura de su grano. 0 El tamaño de las piedras usadas en el empedrado ordinario es en general de 0715 x< 0720 para las caras superior éinferior y de 0725 para el espesor en la direccion normal al firme. Las dimensiones de las caras citadas son los que mas varian, alcan- zando algunas hasta 0.30 < 0.40. Una superficie tan estensa no deja de tener sus inconvenientes : 4" Porque no es fácil su colocacion y no se prestan á la buena de- terminacion del perfil convexo. (1) Rawson, Conferencias sobre Higiene Pública. — Fonsagrives, Hygléne et asainisse- ment des villes. (2) Balbin, Memorias de las vias públicas. 9276 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 22 Porque resbalan con frecuencia los caballos y rodados. Las dimensiones que prácticamente dan mejores resultados son las indicadas al principio para las caras con una profundidad de 0.20 á 0725; ellas, en especial la última, no deben sobrepasarse pues de lo contrario al cabo de poco tiempo de construida la calzada presenta espesores desiguales como pueden probarlo los sondeos. Por otra parte, hay que tener presente como dice Jules Luffineur, que en una calzada todo debe concurrir al efecto útil, teniendo con el mínimo de espesor, y por ende con el mínimo de gasto, el maxi- mum de solidez. Las piedras mas usadas proceden de las islas Sola, Dos Hermanas, San Gabriel y Punta Carretas, parages situados en la costa Orien- tal del Uruguay. Las de lasislas Sola, Dos Hermanas N* 1, y Punta Carretas son granitos grises. El de la primera de estructura compacta y grano mas fino que las otras, sirve preferentemente para adoquinado por su fácil labrado y buen aspecto. En el de Punta Carretas domina el componente micáceo, y en el de las Dos Hermanas el cuarzoso, lo que la hace preferible á la ante- rior para la resistencia á la presion, pero las consideramos inferiores á la de la isla Sola porque se desagregan bien pronto, debido á la grosura de sus granos y á su menor afinidad. El de las 2 Hermanas N*2 es un granito rosa, compuesto de cuarzo, feldespato rosa y mica, dominando en él el feldespato que hace á la piedra menos resistente á las acciones atmosféricas (1); tambien la erosura de su grano y el ser de peor labra, hace que no nos decida- mos por su adopcion en los empedrados ordinarios y en los adoqui- nados. | La piedra del Salto, indicada por el Sr. Sócio, es poco empleada en Buenos Aires á causa de que los fletes son mayores que los de los puntos anteriores. El precio del metro cuadrado de adoquin del Salto puesto en la obra es de 90 $ y el de los otros puntos SO $. Considerados los elementos que entran en la composicion del em- pedrado ordinario, y algunos de los inconvenientes á que dá lugar tengamos presentes los que siguen: 1% No poseen el requisito principal de un buen sistema de firme que es, su impermeabilidad ; (1) Espinosa, Manual de caminos. CONSIDERACIONES SOBRE LA MEMORIA DEL SEÑOR CARRANZA A 9 Es resbaladizo y carece de elasticidad; 3% No presenta una superficie unida que dé buen asiento á los piés de los peatones y caballerías; | 4 Dá lugar á vibraciones y á un ruido insoportable ; 5% Origina á los carreros, por efecto de las trepidaciones, afeccio- nes cerebrales. (1) 6” Es el que menos permite la colocacion de rieles: á los costados de estos quedan numerosos intersticios que los vehículos se encar- can de agrandar bien pronto, las piedras cediendo á la presion de las ruedas de aquellos, ejercen empujes laterales que alteran su paralelis- mo y propenden aun mas á la instabilidad de estas vias y al empeo- ramiento de las públicas cuando van acompañados de los empedrados entre-rieles y de un pequeño trecho á sus costados. Sobre este empedrado parcial de la calzada y fundado en las razo- nes anteriores ya hemos opinado queno debiera adoptársele, porque no llenan los fines á que están destinados. : Por las consideraciones brevemente espuestas y agregando que no se siguen en la construccion del empedrado ordinario principios ra- cionales, que reune á los inconvenientes mencionados la frecuencia de las reparaciones que lo hace costoso, el notable aumento de fuerza de traccion que produce, y el desagradable aspecto que dá á las calles donde se usa, nos permitimos aconsejar el destierro de esta clase de firme que pueda decirse pertenece al período de la incuria, ó que, segun el Dr. Rawson es el parto del empirismo. Los dos ejemplos principales de macadam aqui construidos son, el de la calle de Rivadavia desde la estacion de este nombre hasta Flores, y el de la calle de Santa-F'é del Tramway á Belgrano. Se han seguido procedimientos distintos en su ejecucion; el pri- mero segun observamos tiene una fundacion de arena y tierra y supe- riormente el empedrado de piedras machacadas cuyo espesor es variable; el segundo tiene un mullido á la Telford, es decir formado con piedras grandes y resistentes y con sus caras de mayor amplitud en contacto con el suelo natural; sobre dicho mullido vá la capa de 10 4 12 centímetros de espesor de piedras 4 la macadam. El primer sistema es peor que el segundo : 1” Porque debido á la poca resistencia desu mullido, permite que (1) Rawson, Obra citada. 9718 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA se introduzcan las piedras con él en contacto. Presento una prueba de lo que digo; 2 Dá lugar á mayor produccion de baches, polvo y lodo y con- cluye por ser mas caro que el segundo por su frecuente entreteni- miento; 3” Es ménos impermeable. El segundo procedimiento, dándole un espesor de 10 centimetros cilindrándolo bien, manteniéndolo seco y entreteniéndolo ¡oportuna- mente es el seguido en Paris, Lóndres y otras ciudades importantes, y donde la práctica de su adopcion prueba que el macadam es un afirmado escelente y que resiste al tráfico mas crecido. Algunos ingenieros, y M. Bateman entre ellos, este ú timo sola- mente en el caso de descuidarlo, han atacado el macadam porque dá lugar á polvo y lodo á veces en cantidad, pero esto no se reputa un inconveniente por otros del mismo arte, debido á las buenas máqui- nas que han sido construidas para ese objeto, aunque se produce poco en el de la via á Belgrano. Puede sustituir ventajosamente al empedrado ordinario por tener sobre él las ventajas de ser mas fácil de ejecutar, presentar una su- perficie mas bien unida y por eso disminuir el esfuerzo de traccion, ser mas cómodo á los peatones, y además segun lo justifica la espe- riencia permitir cómodamente las vias de Tramways y dar mejor re- sultado en los empedrados entre-rieles. El costo del segundo sistema de macadamizar es de sesenta y cinco pesos metro cuadrado, y el subdividido del empedrado ordina- rio aconsejado por el Sr. Sócio es tambien por metro superficial, Escavacion'y conduccion de tierra... 1.0... 87 Capa de arena de 0725 de espesor.......... » 10 Valor de la piedra con dimensiones propuestas » 58 07 Ambos precios son los mínimos. Asi, además de las desventajas anteriores, tiene la importante de ser mas caro. : Es el adoquinado, segun puede cerciorarse quien consulte el tra- bajo del Sr. Balbin sobre afirmados, el sistema mas conveniente para pavimentar las calles de esta ciudad: él resuelve el complexo proble- ma de la viabilidad respondiendo á exijencias de órden estético, higiénico y de duracion sin dificultar la colocacion de cañerías y de CONSIDERACIONES SOBRE LA MEMORIA DEL SEÑOR CARRANZA 279 vias de Tramways. Por la forma regular de la piedra los rieles que- dan en buenas condiciones y la via se ejecuta con prontitud. En verdad que está probada la«ventaja del adoquinado pero con- fesemos que no se siguen en su ejecucion los preceptos del arte. Sal- vando honorables escepciones, suelen emplear algunos empresarios materiales muy diversos y Originales en las fundaciones y repara- ciones contínuas; hemos visto emplear arena del rio y pedazos de madera, tierra y cascotes y á veces hasta materias animales mez- cladas á esas basuras. Decian aquellos en conciencia que todo ello era bueno para mejorar el firme. Cloncluid sin mas datos acerca del éxito de los trabajos asi ejecu- tados: cierto es que sus constructores cuentan con la impunidad, y que hay un Consejo de Obras Públicas....! Los asientos empleados por algunas empresas de hormigon, pie- dra machacada y de: piedras grandes, particularmente esta última, con una capa de arena Oriental cubriendo las juntas con asfalto, han dado mejores resultados. El cimiento de hormigon ha sido rechazado por el señor sócio por la misma razon que lo hace aceptable, la d> mantener la impermeabilidad de la caja. Si el costo del primer establecimiento de un adoquinado con este cimento que solo es de $ 180 (1) parece exagerado, en cambio su larga duracion y los escasos cuidados que requiere, la dan una indiscutible ventaja sobre el sistema poco racional propuesto por el señor sócio de colocar adoquines sobre arena del rio,lo cual orijina gastos injen- tes de reparacion. Su gasto seria de 115 $ m7, el metro cuadrado. Podríase, si no se puede prescindir de la economia inicial, emplear como mullido la arena Oriental que, debidamente encajonada y api- sonada, es excelente y mejor que la del rio; porque es resistente, impide el hundimiento de las piedras, trasmite bien las presiones lateralmente y distribuye mejor la carga; el grosor del grano mas conveniente es el de un milímetro. Se deja asentar ocho dias como en Paris. Costaria 135 $ mj, metro cuadrado. (1) Subdivision del costo por metro cuadrado. AdoOquiNest ds lalalala lalala io aleleja lolo A aaa OOO Arena Orienral.....ooooo.ooyr.o.. Soo 10 Capa de hormigon de 0920 ¿...oooooommoomm.... 0 65 Cubierta de las puntaS.......o.o.o.o.... dAndoVoDoDa 10 Mano de obra y movimientos de tierra.....o.o.oo... 15 180 280 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Hay mas defectos de construccion en los firmes que hasta el pre- sente poseen estas calles, á cargo de la Municipalidad y el mayor número bajo la dependencia de las empresas de tramways; pero todas, en lo que concierne á su buena ejecucion y entretenimiento, bajo la vijilancia de aquel poder por intermedio de su seccion de Obras Públicas. Por ejemplo: La colocacion de los maestras que se emplean para encajonar la tierra ó arena de un empedrado no se hace segun prinei- pios deliberados; unas veces se sitúan al costado mismo del cordon de los andenes, y otras á una distancia aproximada de 035 cu- briendo esta faja con piedra machacada ó tambien con mayores que los maestras, lo que es innecesario por no estar espuesta dicha faja á la accion de los rodados. No me parece bien la primera situacion de los maestras, ni tam- poco prescindir de ellas como acontece, porque las aguas de lluvia y las que salen por los albañales se estancan de ordinario en la base del cordon citado; de esta humedad y de los choques de las ruedas de vehículos, los cordones y el mismo anden no tardan en destruirse. El segundo procedimiento, con una inclinacion moderada salva estos inconvenientes y entiendo que debe seguirse. En el udoquinado tambien se produce lo que consideramos incon- veniente, de que los estribos del perfil transversal de la calzada se establezcan al pié del anden. Aquí los choques de los vehículos sobre el borde son mas frecuentes y lo deterioran mas, porque la pendiente del firme próxima al anden siendo mas pronunciada, orijinan una mayor componente del peso del vehículo hacía el borde citado. Las dimensiones de los adoquines usados no guardan uniformidad y afectan las formas cúbicas y paralelipípedas. La demasiada longitud en ellas hacen que se quiebren fácilmente bajo la presion de los vehí- culos y la demasiada anchura los hace resbaladizos y dificulta la tra— bazon. En Lóndres, segun asegura Espinosa, se han decidido por los adoquines angostos porque su desgaste particularmente en las aris- tas es tardío y producen menos ruido. Las dimensiones adoptadas son: 4” de ancho, 9” de largo y la misma cola. En el puente de Lóndres se emplearon adoquines graníticos de 3” de ancho, 8 á 16" longitud y 9” de cola. En Paris los adoquines para las calles mas es- céntricas tienen 023 de lado y en las centrales 023 x 016. Las di- mensiones que los ingenieros consideran mejores y que son las usa- das en Manchester tienen 5” de largo, 3.25” de ancho y 5” de cola. CONSIDERACIONES SOBRE LA MEMORIA DEL SEÑOR CARRANZA 281 Son dos puntos estos que debieran preocupar la atencion de los encargados del ornato, viabilidad y resistencia de los firmes, tra- tando de uniformar las dimensiones y tambien la calidad de los ado- quines empleados. Respecto á esto último ya nos hemos decidido por los fabricados con piedra de la isla Sola. La manera de disponerlas por filas normales al eje de la calle es la mas comunmente seguida. En las boca-calles se siguen los si- guientes sistemas en la disposicion de los adoquines; paralelamente al eje de una de las calles paralelas á dos converjentes, resultando los adoquines próximamente normales, y segun la diagonal del cua- drilátero formado por las cuatro esquinas. Siguiendo el primer método, las ruedas de los vehículos, particu- larmente los de llanta angosta, actúan directamente sobre ¡as juntas que además de desgastarlas con prontitud, aumentan su espesor desviando los adoquines de su posicion normal al lecho del firme y descabalgándolos. Es mas fácil la colocacion de los adoquines, lo que le dá ventaja sobre el segundo. Salva los inconvenientes de que adolece el primero y es mas fácil que el segundo, la ejecucion del tercer método por el que nos deci- dimos. En las veredas que tanto concurren al embellecimiento de las calles, no hay la uniformidad debida y algunas disposiciones relati- vas á su construccion y á su entretenimiento, no son convenientes las primeras y cumplidas las segundas. Disponen las ordenanzas al respecto que se emplee la piedra lisa, que no ofrece buen asiento á los piés de los peatones y que causa caidas contínuas. Una piedra que podia utilizarse para veredas y que permitiria emplear los materiales del país, son las del Tandil. No estaria demás consultando la comodidad de los peatones que se ejerciera un procedimiento rigoroso con los propietarios, obligán- doles á que las mantengan conservadas y prohibiendo las de ladrillo que ofrecen tan mal asiento y feo aspecto. Ya hemos tratado los defectos que notamos en la construccion de algunas líneas de tramways, al tratarlos en particular; de ellos apun- taremos los que ejercen influencia sobre la buena conservacion de la calzada y sobre el ejercicio del libre tráfico. Las cabezas de los rieles que se fijaban sobre cojinetes de junta y que antes se sujetaban por un sistema de tornillos y llaves, ahora 282 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA solo lo efectúan con llaves en algunas redes: por ejemplo, la vía de Almagro en construccion. Esta economía mal entendida es dañosa para el firme, porque con la supresion de los tornillos quedan al descubierto los agujeros que deben recibirlos y por ellos penetra el agua en la caja manteniéndola húmeda y falseando la base de los cojinetes. Tambien lo que por esta causa gastan los empresarios en reparaciones no compensa el ahorro de los tornillos, y las cabezas de los rieles no quedan bien sujetos con la llave sola. El ancho exagerado de algunas juntas es otro de los pasos fáciles que tienen el agua y las materias orgánicas para empeorar el firme. Esta separacion entre las cabezas debiera limitarse á 0”002 á 07003 rellenánaola con alguna materia elástica. Pueden observarse tambien en la vía pública la presencia de tro- zos de vía y desvios que nose usan en la esplotacion de las redes á que pertenecen, y que por sí sulos son otro obstáculo para el buen tráfico. A ello tambien contribuye á veces, la escesiva sobre elevacion de rieles, el empleo de contra-rieles groseros y los defectuosos cruza- mientos y empalmes de algunas líneas. A pesar de que hay una disposicion que prohibe los depósitos de cualquier naturaleza en la vía pública, hay empresas que la violan dejando en ellas carradas de materiales para sus reparaciones. (Véase la Ordenanza al respecto de 10 de Junio de 1870). Aquellos que conozcan las disposiciones de la ley de tramways y 1as fuertes penas que tiene su contravencion, no pueden menos que clasificar de negativa la accion del poder encargado de hacerlas cumplir. | Os citaré otras disposiciones relativas á la viabilidad y salubridad de las calles y cuya obediencia no requiere la tan decantada falta de recursos con que se quiere acallar las justas quejas del público y de la prensa, sinó buena voluntad y buena administracion. Ordenanza sobre limpieza. Art. 1%. —Desde el dia 2 de Octubre (1871) se procederá al bar- rido de las calles diariamente desde las primeras horas hasta las ocho de la mañana. Por los otros artículos queda á cargo de los inspectores y auxilia- res voluntarios el hacer cumplir esta disposicion, y en caso de deso- CONSIDERACIONES SOBRE LA MEMORIA DEL SEÑUR CARRANZA 983 bediencia por parte de los vecinos quedan facultadas las Comisiones para apremiarlos. Por el 5 se ordena alzar el lodo que se deposite en la vía pública. Art. 8. — Las empresas de tramways y otras alzarán en el dia la tierra y el polvo que quede, dejando todo perfectamente limpio bien entendido que de no verificarlo procederán los agentes de la Munaici- palidad á4 tomar los peones y carros necesarios para hacerlo de cargo y cuenta de los empresarios. Vienen Cespues disposiciones penales, entre las que está la de 500 pesos para los constructores que dejen materiales en la vía. Concurren al deterioro del empedrado los pesados vehículos que actúan sobre él y que llevan comumente mucho mas de las ochenta arrobas de ordenanza. Causa pena al transeunte ver como se maltra- tan las caballerías, á tal punto que ello ha motivado la creacion de una institucion protectora de animales. La ordenanza reformada que determina el peso de la carga de los rodados del tráfico de 7 de Agosto de 1863, no se hace cumplir en muchas de sus partes. La falta de tiempo, me obliga señor Presidente á dar por termina- das mis observaciones de estudiante sobre lo que se relaciona con los afirmados de esta ciudad y la conservacion de los mismos. Os he citado los decretos dictados con el objeto de mantenerlos en buen estado de viabilidad y salubridad y podria citaros aun varios otros; todo demuestra por lo que se observa, que hubo corporaciones que se preocuparon del adelanto de la vía pública pero que otras, y entre ellas la actual, no imitan á sus predecesores dando orígen á las fun- dadas quejas del público y de la prensa. EL SEÑOR SIENRRA CARBANZA.—Que la arena del rio se debia em- plear en todos los empedrados segun una ordenanza municipal ; pero que esta misma se vé enel doloroso deber de infringirla, por no tener carros suficientes para llenar sus atenciones, razon por la que tampoco se levanta el barrido de las calles con la precision que deberia, influ- yendo esto en mal de los afirmados, y muy particularmente cuando se ha formado barro. 981 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Que ningun cimiento, en el estado actual de las cosas, ha dado mejor resultado, como lo ha dicho antes, que el de escombros y el de arena del rio, porque la del Uruguay penetra la greda y esta sube: que la arena del rio, segun ha podido observar llega á consolidarse hasta el punto de haber necesidad en muchos casos de hacer uso del pico para removerla, por lo que la aconseja, siempre que no sea po- sible el uso del escombro que tan buenos resultados ha dado en el adoquinado. Que considera contra la opinion de Mac-Adam, que nunca tuvo en cuenta la rigidez de su afirmado, innecesaria la impermeabilidad absoluta, haciendo notar que este ingeniero para sus afirmados hacia uso de tres capas de piedra sílice pura, machacada de igual tamaño, la que esparcia, despues de ser bien lavada la piedra, por capas de igual espesor, dejando que fuese una despues de otra consolidada por los vehículos que habian de transitar por él; lo que demuestra que Mac-Adam no hacia uso del cimiento. Que Tresaguet y Telford, hicieron uso de piedras grandes para el cimiento sobre las cuales echaban la piedra machacada, y que es segun el sistema del segundo de estos ingenieros que se construyó el afirmado de la calle Santa-Fé, y el del primero, Tresaguet, el que se adoptó para el del malhadado Paseo de Julio. Que el verdadero sistema macadam, que es sin cimiento, no se ha construido hasta hoy en el municipio, y que no cree este sistema útil sinó en calles de ancho mayor de 30 varas. Que este sistema es caro si bien mas barato que el de adoquin; y que en Buenos Aires mien- tras se permitan las aberturas de las calles por las empresas á que antes de ahora ha hecho referencia, hacen imposible, por la remo- cion de tierras y descuido en su conservacion, este sistema. Que sostiene que las piedras de las islas Sola y Dos Hermanas y aún las de Concordia y Salto, son las que mejores resultados han dado en los empedrados ordinarios y adoquinados, habiendo las últi- mas, empleadas en el adoquinado de Barracas en que el terreno es incompresible, demostrado buenas cualidades para adoquinar, pues desde el año 1872 hasta la fecha no han sufrido deterioro sensible. Que al indicar lo conveniente de la toma de juntas ya del empe- drado ordinario como el de adoquin, ha tenido en vista evitar las in- filtraciones al subsuelo formado de basuras y las emanaciones noci- vas que de otra manera se desprenderian, perjudicando 4 la higiene. Que en cuanto á las cunetas que hasta hoy se han estado constru- yendo á 0730 del cordon de las veredas, con la terminacion del al- CONSIDERACIONES SOBRE LA MEMORIA DEL SEÑOR CARRANZA 985 cantarillado general tendrán que desaparecer; y que los cordones de las veredas deberán entónces ser de mayor espesor y con un cajon que permita al agua correr por él como el que tienen ciertas calles de Paris. EL Sr. VIGLIONE.—Que á las razones ya aducidas en su esposicion rechazando el empleo de la arena del rio, agregaba la de no poseer las cualidades que caracterizan la bondad de las arenas destinadas á la ejecucion de los afirmados.—Ellas son las siguientes segun la opi- nion del constructor Prudhome y las demostraciones de la espe- riencia. Ausencia de materias térreas y orgánicas, ser móvil para llenar los huecos que se producen en el firme por efecto del tráfico.—Ser resis- tente á la presion, ser elástica para poder trasmitir las presiones en todos sentidos, no apelmazarse con el agua porque debilita la traba- zon.—(Que se ha decidido por la arena oriental que satisface todos es- tos requisitos. Que es cierto que el Sr. Carranza sostuvo que las piedras de los parajes citados, Isla Sola, Dos Hermanas, Concordia y Salto, son bue- nas para afirmados, pero el caso era saber cual es la mejor. Que no encontraba fundamento á lo espuesto por el señor Sócio tratando de disculpar la negligencia del poder municipal, al no cum- plir las Ordenanzas que le estan encomendadas, muchas de las cuales no exijen recursos sizó un poco de dedicacion á pesar de que, entre otros ejemplos, figuran en el presupuesto 600,000 ¿ para limpieza, y solo se vé desaseo. El SR. SIENRRA CARRANZA.—Que nada tiene que ver en esos mo- mentos con la Municipalidad, pues solo habla como miembro de la «Sociedad Científica Argentina». Que en cuanto á lo que ha dicho respecto á la condicion de impermeabilidad absoluta que decia exijia Mac-Adam, la sostiene; aunque siente diferir de la opinion del Inge- niero Espinosa que segun el Sr. Viglione, es diferente, pero que ella la ha basado en la que en el curso del año 1867 á 68 se dijo en clase en la Escuela de Caminos, Canales y Puertos de Madrid, y en lo que dicen Debarne, Valdez y otros varios autores. Que esa condicion no es necesaria, se lo demuestran tambien los empedrados del municipio y muy particularmente la calle de Temple 286 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA entre Cerrito y Artes, donde esa cuadra que forma parte de un terce- ro y tiene solamente 045 de pendiente, no sufre mayor deterioro, siendo muy permeable la caja y el empedrado muy favorable á las filtraciones. A a E INDICE GENERAL DE LAS MATERIAS COMPRENDIDAS EN EL TOMO OCTAVO Páginas Las especies minerales de la República Argentina, por el or D. Luis EBrackebusch (CONLlINUACION). .....oooooooooo.. O Sa eE al A e 5 Hemiptera Argentina : Ensayo de una monografia de los hemípleros, heterópteros y homópteros de la República Argentina, por D. Cárlos Berg (continuacion) ..... 19 La geología de la Sierra Baya, por Eduardo Aguirre.....ooooooonc.o.m.?or... oo Miscelánea, por €. Fregelro y E. AguirrC....oooomoocoooos.» o OVVdVos docooo ao lO Memoria anual del Presidente de la Sociedad Cientifica ArgentiMa........oooooomo.o.. 49 Alumbrado y luz eléctrica, por Emilio Rosetti........ 00000 o0dNo pda osa no o soDoDo 58 Memiptera Argentina : Ensayo de una monografía de los hemípteros, heterópteros y homópteros de la República Agentina, por Cárlos Berg (continuacion). ......... 71 Las especies minerales de la República Argentina, por el DW" D. Luis Br ackebunen CONTINUACION). ......ooooocommm.m»..oo. boVoVooaVVnaad SO vA0DnoPodO VOLVO NU BALOL Ebo . 8l Miscelánea, por €. L. Fregeiro y E. AguirIC......oo.o.oooooo»o»o». oR0Vodg0VVUNS 91 Acta de la Asamblea del 1% de Agosto de 1879......... a0030S JUL do uoobodDoe OOO O Algo referente al municipio de Buenos Aires, por Sicnmrra Carranza........oo.... 101 Viscurso pronunciado por el WD" W. Guillermo Rawson, en la Conferencia en ce- lebracion del séptimo aniversario de la Sociedad....oooocoococnoronororo.o ..oo. . 112 Memiptera Argentina : Ensayo de una monografía de los hemípteros, heterópteros y ho- mópteros de la República Argentina, por Cárles EBerg (continuacion).......... . 135 Las especies minerales de la República Argentina, por el 2" D. Luis Brackebusch (CONCIUSON ica slot laloleala oOUbuVoobDe dooVobBusposugeda D099g00o Do po0Ooo Asilides argentinos, por Emrique Eynch Arribalzaga...... SO ooo lala) Sobre las especies del genero « Bombus» hallados en la República Argentina, por Eduardo Ladislao Holmberg.....o.ooooococoomocoo.o dobacblnocoyoso a . 154 Paralelo entre los varios destinos de los restos humanos, por Pedro Miallo........ 163 lemiptera Argentina : Ensayo de una monografía de los lhemípteros, heterópteros y homópteros de la República Argentina, por Carlos EB2rg (continuacion) ....... NS Consideraciones generales sobre la fauna argentina (estracto de una obra del DD. Corman EDurmecister....oooococrncrncnin ro rc OS Addenda á las especies minerales de la República Argentina, por Luis HEracke- DUSCMA olaaooís A SO SOS rola olalale iaa 204 Hemíptera Argentina : Ensayo de una monografía de los hemípteros, heterópteros y homópteros de la República Argentina, por Carlos Berg (conlinuacion).. ..... 209 Propiedades físicas de las maderas de la República Argentina, por Emilio tHosetti. 227 Hemíptera Argentina : Ensayo de una monografía de los hemipteros, heterópteros y homópteros de la República Argentina, por Carlos Berg (continuacion)......... 241 Breves consideraciones sobre la Memoria del Sr. Ingeniero Sienrra Carranza.......... 273 ERRATA En el estracto de la obra del Dr D. German Burmeister, en la página 202, linea 16, se ha deslizado un error que el autor nos pide rectifiquemos de la manera siguiente : « No conocemos en el antiguo mundo géneros semejantes al Archippus y al Hippidium (Protippus); solamente los géneros Anchitherium é Hipparium han existido en ambos he- misferios. » e be NS COMISION DIRECTIVA e hi y Presidente de xD. VALENTIN BALBIN. Vice-Presidente 1? D" D. PEDRO N. ARATA. A » 22 D" D. GUILLERMO VILLANUEVA. IS LCERCLO DO sii D. EDUARDO AGUIRRE. MESORERO!. D. Luis A. VIGLIONE. D. JUAN A. BUSCHIASSO. D. Luis A. HUERGO. Wocatestaa aio D. PEDRO Pico. D. ANGEL SILVA. D. FÉLIX 'AMORETII. Director del Museo , Don Juan MARTIN BURGOS. Comision encargada de reunir antecedentes y documentos sobre obras públicas Luis SILVEIRA.— FELIX RoJas— RÓMULO Oz CÁRLOS STEGMANN. — JuAN PIROVANO. A LOS SUSCRITORES Se ka resuelto reducir la suscricion mensual de los ANALES á 20 j mf Un semestre vale 110 $ m/(¿. — Un ano 200 ¿ mí. Las colecciones integras se venden con una rebaja de 50 %,. Buenos Aires, 1% de Julio de 1878. EL SECRETARIO. Por reclamos, artículos, suscriciones, en fin, por todo lo relativo á estos Anales, ocúrrase al local de la Sociedad, calle Reconquista, N* 93 e LISTA DE LOS SOCIOS Arata, Pedro N. Aguirre, Eduardo Amoretti, Félix Aberg, Enrique Ayerza, Rómulo Alsina, Augusto. Benoit, Pedro Brian, Santiago Burgos, Juan Martin Buschiasso, Juan Á. Balbin, Valentin Berg, Cárlos Barbosa d'Oliveira, A. Becher, Eduardo. Barra, Cárlos de la. Coronell, J. M. Carvalho, Antonio J. Coghlan, Juan Clérice, E. E. Castilla, Eduardo Cooper, Jorje Chaves, Juan Adrian Cadres, Jorge. Carreras (José M. de las) Coni, Pedro. Crabtree, Enrique Cagnoni, Juan M. Chapeaurouge, Cárlos Cagnoni, A. N. Cascallar, Joaquin. Castex, Eduardo. Cano, Roberto. Castro, Ramon B. Cajaravilla, Feliciano. ACTIVOS Correa, Manuel 1. Dillon, Juan Dillon, Justo R, Dawney, Cárlos Encina, Cárlos Escobar, Juan. Fader, Cárlos Florent, A. Firmat, Ignacio Fregeiro Clemente L. Guerrico, José P. de Gorordo, Fermin Gafíarot, Cárlos. Girondo, Juan. Gomez, Fortunato.' Gomez Molina, Fed. Gla le, Cárlos. Genther, Guillermo. Herrera Vegas, Rafael Huergo, Alfredo Huergo, Luis A. Hernandez, Rafael, Iparraguirre, Mariano Kyle, Juan J. J, Knoblauch, Oscar. Krause, Otto Lavalle, Francisco Lagos, José M. Leslie, Arnot. Lloyd, Jaime Lagos, José A. Lista, Ramon. Lanús, Cárlos Leon, Rafael. Lynch, Justiniano. ., Lynch, Enrique. Mané, Marcos Moreno, Francisco P. | Médici, Juan Mallo, Pedro. Maschwitz, Cárlos Muniz, José M. Maraini, J. Molinari, Santos. Morphy, Fernando J. Meyer, Emilio. Moores, Guillermo. Nelscn Enrique. Novaro Bartolomé, Oyuela, Ignacio Olivera, Cárlos. C. Otamendi, Rómulo Peña, Enrique Pirovano, Juan Pico, Pedro Pico, Octavio. Perez, Miguel R: Puiggari, M. Parodi, Domingo. Pirovano, Ignacio. Pellegrini, Cárlos. Peltzer, Roberto. Parkinson, Aureliano. Quesada, Francisco. Rawson,' Guiliermo. Rosetti, Emilio Ringuelet, Augusto. Rojas, Félix, HONORARIOS Roberts, W. Roberts, Pedro E. Ramos Mejia, Ildfo. P. Romero, Julian, Rapelli, Luis. Silva, Angel ] Silveyra, Olazabal L. Stegman, Cárlos Suva, Paulino N. Salas, Cárlos Sienra y Carranza, L. Sanchez, Matias Serna, Julio CG. Salas, Miguel T. Salas, Saturnino L. Suhneidewind, Alberto Sola, Felipe. Souza, Vicente M. Salvadores, Pedro. Shaw, Arturo E. Trant, Lorenzo Trant, Pedro N. Tassier, Cárlos. Tarigo, Santiago. Tessi, Sebastian T. Valle, Pastor del. Villanueva, Guillermo - Viglione, Luis A. Videla, Baldomero. White, Guillermo Warner, Rodolfo Zeballos, Estanislao S. Zunino, Antonio, Dr, Benjamin A. Gould.— Dr. German Burmeister.— Dr. R. A. Philippi. German Ave-Lallemant... Pellegrino Strobel........ Luis Jorge Fontana... Felipe Caronti..........o Ladislao Netto....... a des Manuel Paternó.... CORRESPONSALES San Luis. Juan Martin Leguizamon.. Salta. Parma (Italia). | Luis Brackebusch......... Córdoba. ..«.. Villa Formosa. | Walter F. Reid.......... Lóndres. Bahia Blanca. Cárlos Barbier........... Paris. Rio Janejro.: Rodolfo Arteaga.......... Montevideo. .... - Palermo (Italia). | Mr. Lebeuf......omoo.o»..... Toulon. ZA A E RE REO E ANALES SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA ¡_.-—_—— Aa] a COMISION REDACTORAÁ dd mi ” ao Ys » ECM A AA 9,22 11,40 Cantidad media de las protuberancias por dia...... 1,1 2,6 Altura media de las protuberancias............ 201% 36” Estension media de las protuberancias. ......... 0,77 1,45" Las protuberancias de hidrógeno han estado durante el primer cuarto en el hemisferio norte del sol, en el segundo han estado regularmente repartidos ; el máximum se ha encontrado en ambos lados entre los paralelos 30* y 50”, faltando en los polos, etc. El 19 de Junio se observó una erupcion metálica; la cromoesfera es actual- mente mas luminosa, etc. (Compt. rend. T. LXXXIX, p. 519). Nueva sustancia esplosiva. — El profesor Abel ha modificado la « gelatina esplosiva » preparada por Nobel, ventajosamente en cuanto á energía esplosiva y parece que vá á sustituir á la dinamita y al algodon pólvora. Casi todas las sustancias esplosivas modernas son modificaciones de un mismo cuerpo: son combinaciones nitrosas. Una clase tiene su orígen en el algodon pólvora y otra en la nitroglicerina. La nitrocelulosa es sólida y puede ser direc— tamente empleada, pero la nitroglicerina es líquida y debe mezclarse para su manipulacion con cuerpos sólidos, como sílice, carbon pulverizado, etc., for mando así la dinamita, el litofractor, etc., que nunca contienen mas de 75 %/, de nitroglicerina. La gelatina esplosiva no tiene sustancia inerte, consta de una mezcla de ni- troglicerina y algodon pólvora. El señor Nobel ha descubierto que la nitroglice= rina lo mismo que una mezcla de alcohol y éter, disuelve el algodon pólvora formando una especie de colodio, al que llama gelatina. La sustancia que disuelve la nitroglicerina, no es la trinitrocelulosa sinó la piroxilina, cuerpo suficiente mente esplosivo para aumentar la energía de la nitroglicerina. Esta última di- suelve en caliente hasta 7 Y, de piroxilina formando la sustancia gelatinosa que fácilmente se aplica á sus objetos. El señor Baden Prichard, que lo ha descrito en la Nature (Vol. XX, p. 32) dice lo siguiente : la gelatina esplosiva no tiene sustancia inactiva ninguna y la consecuencia es, que, en igual cantidad sus efectos son mayores que los de la dinamita. La última contiene como hemos visto, 75 “/, de nitroglicerina, mien— tras que la gelatina tiene de 90 á 93 %, de esta y 7 4 10 de algodon pólvora. Pero hay otra causa que hace mas enérgica la fuerza esplosiva de la gelatina; el pro= fesor Abel habia dicho á este respecto : « como la nitroglicerina tiene un pequeño exceso del oxígeno necesario para la oxidacion completa de su carbono é hidró- MISCELÁNEA 47 geno y el algodon pólvora una cantidad menor del necesario para su transforma— cion completa en cuerpos oxidados, el resultado de la adicion de pequeñas canti— dades de este último á la nitroglicerina será una sustancia esplosiva con la cantidad de oxígeno necesario para producir el máximum de energía quimica por la completa combustion del carbono y el hidrógeno. ..... . » Añadiendo 10 %, de algodon pólvora, trinitrocelulosa, 4 la gelatina, ha obtenido el señor Abel un cuerpo esplosivo todavía mas enérgico y de mas fácil manejo porque su consistencia es mucho mayor. Influencia del bosque sobre la precipitacion acuosa, evaporacion y temperatura. —El señor Matthieu ha publicado sus observaciones hechas desde 1867 hasta 1877, en 3 estaciones de los alrededores de Nancy, que concuerdan con los estensos estudios de E. Ebermayer sobre la accion física del bosque sobre el clima. Las conclusiones á que llega son las siguientes : 1* La cantidad de llúvia es mayor en los bosques que en la campaña. 2* El suelo de los bosques recibe 0,915 del agua llovida en un año. El follage solo absorbe 0,085. 3* En los mismos bosques, durante el verano, hay dos veces mas vapor acuoso atmosférico que en invierno. Las hojas duplican la accion de las ramas. 4" El suelo de los bosques es mas húmedo que las superficies cultivadas des cubiertas. : 5* La evaporacion es mucho mayor en el suelo descubierto. Es doble en in— vierno y quintupla en verano. Para todo el año es por lo menos tres veces mayor. 6* La temperatura del aire una altura de 1,5 m. sobre el nivel del suelo, es notablemente mas constante en los bosques. 7* La accion perjudicial de las heladas en la primavera y especialmente en el otoño, se modifica generalmente ó se suprime por el follage. 8" El término medio de la mínima (temperatura, de cada mes es mayor en el bosque, el de la máxima es menor. 9* La temperatura media mensual es mas moderada en el bosque. Sin embar- go, la diferencia en invierno es muy pequeña, lo mismo en la primavera y en el otoño. En el verano aumenta de 1% á 2”. 10* La consecuencia de lo anterior es que la temperatura media anual es menor en el bosque que en la campaña. 11* Como compensacion de este descenso insignificante la actividad térmica del bosque tiene la accion de moderar la máxima y la mínima, regular la tempe- ratura diurna, lo mismo que la mensual en Jas épocas anuales, igualar los elemen- tos de las temperaturas medias mensuales y anuales, moderar los grandes calores y los frios exagerados, en fin, aproximar los climas de los bosques á los constan- tes de las costas. Enfermedades de las plamtas cultivadas. —G. Gibelli ha descubierto que el trigo puede ser infectado por los hongo Tilletia caries y Ti- lletía calvís, por el simple contacto con los esporos. Los esporos del Sceleroti- cum clavus y los del Ustilago carbo no son susceptibles de transportarse así. Los esporos de Tilletia son fácilmente destruidos por una lechada de cal ó una solucion de sulfato de cobre. Los esperimentos hechos para propagar el Sceleroticum clavus confirman los re- sultados obtenidos por V. J, Kiúhn, que no es esencial que este hongo se ponga en contacto con la planta. La enfermedad de los repollos, muy conocida en Alemania, es debida al hongo llamado Plasmodiophora Brassicae, segun Woronin. E. Rathay describe la enfermedad de la vid, causad apor el Cladosporíum Roess- leri. El hongo ataca primero las hojas, las hace caer y luego se trasplanta á la frutílla que muy pronto padece la infeccion. La enfermedad de la morera ha sido atribuida por Gibelli al Agaricus melleus, mientras que Cesati cree que es causada por el parásito Protomyces violaceus. 48 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Apertura de los capullos de los gusanos de seda — No se sabia hasta ahora seguramente, como abren sus capullos las mariposas. Lacordaire apoyándose en Kirby y Spence, cree que las dos opiniones mas funda= das son las de Malpighi, segun el cual, la mariposa segrega un líquido cáustico que disuelve los hilos encolados del capullo, y la de Réamur, que dice que corta hilo por hilo. Ambas opiniones han sido confirmadas por otros observadores y tambien la de Réamur, que atribuía á los ojos la funcion de cortar los hilos por que es la única partidura de la cabeza. Casualmente fué impulsado A. J. Packard á la observacion de la apertura y publicó sus observaciones bajo el lítulo de: The mode of extrication of silkiwrm moths from their cocoons, 1878. Consiguió oír un ruido cortante de desgarramiento en un capullo de Actas luna y pudo observar fijando mas su atencion, una pinta negra que se movía en vaiven, luego una segunda que finalmente llegaron á hacer una abertura irregular en el capullo por la cual se podía ver el movimiento de la mariposa. La aber- tura se hizo en 1 42 minutos; en seguida salió la mariposa. Sus alas eran pe- queñas y blandas y las puntas arriba mencionadas sobresalian bastante para cortar ó aserrar el capullo; todavía podían verse cuando ya las alas estaban completa mente desarrolladas porque no eran cubiertas por los pelos del borde de las alas. En este desarrollo no se observó ningun líquido derramándoss de la boca de la mariposa; el capullo estaba completamente seco. Estudiando Pockerd dos ejemplares secos de 4. luna encontró la espina negra en la base de cada ala anterior. La llama Sector coconis. Estudió luego una cantidad de especies de la sub-familia Altacus y encontró en todos el sector de los capullos. En la Telea polyphemus eran anchos y bien desarrollados, aun cuando parecía que la mariposa no las usaba, y pequeñas en las Callosamia promethea, Platysamia cecropia y gloveri, En las especies europeas Saturnia pavonta minor y Endromas versicolora L, son anchas y evidentes. En el bombyn mori tienen 3 puntas agudas y difieren en otras. Segun Pockard, es evidente que estas espinas sirven, como las sierras ó limas de que habla Réamur. Sin embargo, ha presen ciado la apertura de capullos sin, poder observar el ruido de sierra ú otro se- mejante. « Entomolog Nachrichten >. Viage de Sérpa Pinto al través del Africa. — En el número del 26 de Abril del «Cosmos» redactado en Milan por Guido Cora, se encuentra una noticia de la mayor trascendencia para la Geografía del Africa, objeto de tantos estudios en los últimos tiempos. El mayor portugués, Alejandro de Serpa Pinto, salido de Benguela, en la costa occidental del Africa, el 12 de Noviembre de 1877, ha anunciado por un despacho telegráfico dirijido al Rey de Portugal, haber llegado á Transval, sobre la costa oriental, despues de haber recorrido un gran territorio aun no explorado ; pues los viageros Cameron y Stanley, se habian limitado á la parte mas septentrional. Las dificultades superadas en el viage, han sido muy grandes, no solo en el clima y hostilidad de los habitantes, sinó tambien en la falta de alimentos. Pue— den comprenderse, sabiendo que la escolta y conductores, que al principio era de 400 hombres, quedó reducida 4 8 solamente, por la muerte y la desercion Sérpa Pinto, ha determinado con precision la latitud y longitud de los diferentes puntos de importancia, ha estudiado el curso superior del Zambeso, levantando planos detallados de todas las cascadas ú obstáculos de la navegacion, y ha for— mado tres volúmenes de diseños. a Los instrumentos que llevaba eran de mucha precision y las latitudes han sido tomados con una aproximacion de 1” y las longitudes de 1”. Segun la opinion de Cora, puede considerarse esta exploracion como una epo= peya geográfica, digna de figurar al lado de los mejores trabajos modernos sobre el continente africano. m / COMISION DIRECTIVA É—— Presilente NN Ro0O. D. VALENTIN BALBIN. Vice-Presidente 1% D" D. PeDRO N. ARATA. » 22 D" D. GUILLERMO VILLANUEVA. SOCNCUATOS yaa. D. EDUARDO AGUIRRE. VESOFELO ii D. Lurs A. VIGLIONE. D. Juan A. BUSCHIASSO. VÍ. D. Luis A. HUERGO. WPOCOTes o e. D. PEDRO Pico. D. ANGEL SILVA. D. FÉLIX AMORETTI. Director del Museo Don Juan MARTIN BURGOS. Comision encargada de reunir antecedentes y documentos sobre obras públicas Luis SILVEIRA.— FeELItx Rojas — RÓMULO OTAMENDI. — CÁRLOS STEGMANN. — JuAN PIROVANO. A LOS SUSCRITORES Se ha resuelto reducir la suscricion mensual de los ANALES á 20 ¿mf. Un semestre vale 110 $ m/¿. — Un año 200 ¿ mí. Las colecciones integras se venden con una rebaja de 50 %,.: Buenos Aires, 1% de Julio de 1878. EL SECRETARIO. Por reclamos, artículos, suscriciones, en fin, por todo lo relativo á estos Anales, ocúrrase al local de la Sociedad, calle Reconquista, N* 93 LISTA DE LOS SOCIOS Arata, Pedro N. Aguirre, Eduardo Amoretti, Félix Aberg, Enrique Ayerza, Rómulo Alsina, Augusto. Benoit, Pedro Brian, Santiago Burgos, Juan Martin Buschiasso, Juan A. Balbin, Valentin Berg, Cárlos Barbosa d'Oliveira, A. Becker, Eduardo. Barra, Cárlos de la. Coronell, J. M. Carvalho, Antonio J. Coghlan, Juan Clérice, E. E. Castilla, Eduardo Cooper, Jorje Chaves, Juan Adrian Cadres, Jorge. Carreras (José M. de las) Coni, Pedro. Crabtree, Enrique Cagnoni, Juan M. Chapeaurouge, Cárlos Cagnoni, A. N. Cascallar, Joaquin. Castex, Eduardo. Cano, Roberto. Castro, Ramon B. Cajaravilla, Feliciano. ACTIVOS Correa, Manuel l. Dillon, Juan Dillon, Justo R. Dawney, Cárlos Encina, Cárlos Escobar, Juan. Fader, Cárlos Florent, A. Firmat, Ignacio Fregeiro Clemente L. Guerrico, José P. de Gorordo, Fermin Gaífarot, Cárlos. Girondo, Juan. Gomez, Fortunato. Gomez Molina, Fed0. Glaie, Cárlos. Genther, Guillermo. Herrera Vegas, Rafael Huergo, Alfredo Huergo, Luis A. Hernandez, Rafael, Iparraguirre, Mariano. Kyle, Juan J. J, Knoblauch, Oscar. Krause, Otto Lavalle, Francisco Lagos, José M. Leslie, Arnot. Lloyd, Jaime Lagos, José A. Lista, Ramon. Lanús, Cárlos Leon, Rafael. Lynch, Justiniano. |. Lynch, Enrique. Mané, Marcos Moreno, Francisco P. Médici, Juan Mallo, Pedro. Maschwitz, Cárlos Muniz, José M. Maraini, J. Molinari, Santos. Morphy, Fernando J. Meyer, Emilio. Moores, Guillermo. Nelscn Enrique. Novaro Bartolomé. Oyuela, Ignacio Olivera, Cárlos C. Otamendi, Rómulo Peña, Enrique Pirovano, Juan Pico, Pedro Pico, Octavio. Perez, Miguel R. Puiggari, M. Parodi, Domingo. Pirovano, Ignacio, Pellegrini, Cárlos. Peltzer, Roberto. Parkinson, Aureliano. Quesada, Francisco. Rawsor, Guillermo Rosetti, Emilio Ringuelet, Augusto. Rojas, Félix, HONORARIOS Roberts, W. Roberts, Pedro F. Ramos Mejia, Ildfo. P, Romero, Julian, Rapelli, Luis. Silva, Angel Silveyra, Olazabal L. Stegman, Cárlos Silva, Paulino N. Salas, Cárlos Sienra y Carranza, L. Sanchez, Matias Serna, Julio C. Salas, Miguel T. Salas, Saturnino L. Schneidewind, Alberto Sola, Felipe. Souza, Vicente M. Salvadores, Pedro. Shaw, Arturo E. Trant, Lorenzo Trant, Pedro N. Tassier, Cárlos. Tarigo, Santiago. Tessi, Sebastian T. Valle, Pastor del. Villanueya, Guillermo Viglione, Luis A. Videla, Baldomero. White, Guillermo Warner, Rodolfo Zeballos, Estanislao S. Zunino, Antonio. Dr. Benjamin A. Gould.— Dr. German Burmeister.— Dr. R. A. Philippi. CORRESPONSALES German Ave-Lallemant... San Luis. Juan Martin Leguizamon.. Salta. Pellegrino Strobel........ Parma (Italia). | Luis Brackebusch......... Córdoba. Luis Jorge Fontana..... +. Villa Formosa. | Walter F. Reid.......... Lóndres. Felipe Caronti........... Bahia Blanca. Cárlos Barbier......o.... Paris. Ladislao Netto........ ... Rio Janeiro. Rodolfo Arteaga..... .<.... Montevideo. Manuel Paternó.......... Palermo (Italia). | Mr. Lebeuf.....oooooo»..... Toulon, r S 0 lor 0 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA '”_—_————_=> A =——_—. COMISION REDACTORA Presidentes Noe D. VALENTIN BALBIN. SOERCUO IO D. EDUARDO AGUIRRE. D. OscaR KNOBLAUCH. EAS Wocalesia a lia D. JosÉ M. Laos. AS Dr D. CárLOS BERG. / Mi LITE PUNTOS Y PRECIOS DE SUSCRICION LOCAL DE LA SOCIEDAD, RECONQUISTA 93, Y EN LAS PRINCIPALES LIBRERÍAS Por mes, en la Ciudad............. 20 $ me UD semestre Lan. ja de edad bois 110 >» Mataro alo sel jalella aioto lo al [8 /alaio)E 200 » Por mes, fuera de la Ciudaa.... 30 » entrega La suscricion se paga anticipada ATEN BUENOS AIRES IMPRENTA DE PABLO E. CONI, ESPECIAL PARA OBRAS 60 — CALLE ALSINA (ANTES POTOSI) — 6 SUIT (5577 % ( pe E FEBRERO DE 1880. — ENTREGA II. — TOMO 13% 7, UL TO 1926 Y] 4 VONAL musev INDICE DE LA PRESENTE ENTREGA L — ASÍLIDES ARGENTINOS, por D. Emríque Himch Arri- balzaga (continuacion). 1. — HEMIPTERA ARGENTINA : Ensayo de una monografía de los hemíp- teros heterópteros y homópteros de la República Argentina, por D. Carlos Berg (Conclusion). E 111. — IDEAS SOBRE EL ARTILLADO DEL NUEVO BUQUE EN CONSTRUC- CION, por Exmilio Selistromm. IV. — MISCELÁNEA : Sobre las antiguas prolongaciones del norte del con- tinente Sud-americano. BIBLIOTECA La Junta Directiva ha resuelto : « 10 Que el local de la Sociedad permanezca abierto todos los dias de trabajo de 12 á 4 de la tarde, y de 8 á 10 de la noche; « 2 Formar una lista de los libros que los señores socios quieran pedir para la Biblioteca de la Sociedad, lista que estará en el local de Secretaria, para que se anoten en ella los pedidos. » JUNTA DIRECTIVA Se reune en sesion ordinaria el Viérnes de cada semana á las 8 de la noche. ASAMBLEA La Sociedad se reune en Asamblea general el 12 y 15 de cada mes. ASÍLIDES ARGENTINOS (Continuacion) II. LAPHRITA Maco. Laphrite, Macq. Dipt. exot., I, p. 2, 56 (1838). Lapbrites, Walk. Last. of Dipt., p. VI (Suppl. 11M), 507 (1855). Laphritide, Big. Ann. Soc. Ent. Fr., sér 3, 1, 317 (1853). Laphride, Big. op. cit., sér. 3, V, 536 (1857). Laphriina, Bell. Saggío Ditt. Messic., p. 2, 11 (1862). Laphrine, Schin. Verh. zool.—bot. Gessellsch., XVI, 651 (1866). 8. Atomosia Macq. Atomosia, Macg. Dipt. exot., 1, p. 2, 73 (1838). — Walk. L. of Dipt.» p. VII (Suppl. 11M), 566 (1855). — Bigot Ann. Soc. Ent. Fr., sér, 3, V, 540 (1857). —Schin. Verh. zoo1.—bot. Ges., XVI, 663 (1866). Cormansis, Walk. Dipt. Saund., p. 2, 154 (1851); £L. of Dipt., p. VII (Suppl. IIT:, 570 (1855). Las Atomosía hasta ahora descritas lo han sido, en general, de un modo demasiado superficial y atendiendo únicamente á los colores, sin preocuparse de otros caracteres, susceptibles de ser empleados con ventaja; por desgracia, la escasez del material de que dispongo no me permite, por ahora, fundar divisiones en este género, taréa reservada á aquellos, mas afortunados que yo, que puedan emprender un estudio monográfico de él; limitáreme, pues, á describir la única especie que me atrevo á considerar como nueva, con la minuciosidad que el caso demanda. 50 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA . 12. A. limbativentris Thoms. Atomosia limbiventris. Thoms. Eug. Resa, Dipt. (1868). Hab. observ.; Montevidéo (Thoms.) No he consultado la obra citada, pero la coleccion del Dr. BERG contiene una Atomosia de la República Oriental del Uruguay cuya descripcion no encuentro entre las de los autores y á la cual se le puede aplicar el nombre específico empleado por THomsoN; la base en que me apoyo es, sin duda, muy débil, mas paréceme preferible mantener esta prudente reserva á aumentar la sinonímia, harto abru- madora ya; espero, mas adelante, obtener una copia de la descripcion de la A. limbativentras, y entónces podré decir, probablemente, si se trata de esta ó de una especie inédita. 13, A. venustula n. sp. Q. Satis lata, nigra, nitida; prothorace, pecto coxisque dense cmerascenti-albo-sericeo-tomentosis : caprte, parte epistomatis pro- minente alba excepta, tomento fulvescentizaurichalceo-sericeo tecta ; mystace barbaque albis ; antennas fusco-nigris ; mesonoto, mesoepimeras dimidio supero, seutello abdominisque dorso flavescenti-sericeo-pube- scentibus, hoc incisuris valde anguste albo-sericeo-tomentosis, 1llis nonmthil cuprescentibus ; alis hyalinas, leviter infumatis, ad basin limpidis, cellula submarginali secunda inappendiculata vel appen- dice minimo instructa, postica prima nonnihil angustata, postica quarta nunc discordalis apicem paullo superante nunc vice versa ; pedibus rufo-ptceis, coxis, trochanteribus, femoribus medio, tibrs apice tarsisque plus minusve nigro-picews, tibiarum cileis albis. Long. (sine ant.) 6-7 mm. Hab. observ, : Gran Chaco y Buenos Aires (Las Conchas). CUERPO triplemente largo que ancho. CABEZA pardinegra, densamente cubierta de tomento auricálceo seríceo un poco leonado, excepto en el borde inferior del epistoma, el cual es bastante prominente. Mostacho y barba blancos. Pelos y espinas del resto de la cabeza blancos, puros ó parduzcos; las dos cerdas del tubérculo ocelifero blanquizcas ó pardinegras ; algunas cerditas oscuras en los dos primeros artejos de las antenas. Estas ASÍLIDES ARGENTINOS 91 pardinegras, con el primer artejo como un tercio mas largo que el segundo; trompa y palpos negros píceos, con pelitos blancos. Protora:x, pecho y ancas con muy denso tomento blanco ceniciento seríceo. Mesonoto, escudete y mitad superior de las epímeras mesoto- rácicas negros, con ligeros reflejos rojos cobrizos, fina, regular y poco densamente puntuados, con vello muy corto y fino amarillento seríceo; dicha parte de las epímeras mesotorácicas orilladas de tomento como el del resto del pecho; cerdas espiniformes de los lados del mesonoto, del borde posterior del escudete y de las séries laterales del meta- tora, y la mesoepimeral pardas ó testáceas parduzcas; esta última á veces casi blanca. Pelos de las ancas y de delante de los balancines blancos. Espinas del borde anterior del pronoto, como las del occi- pucio. Patas rojas píceas, mas Óó menos negras en las ancas, en los trocánteres, en el medio de los fémures, particularmente por ar- riba, en el extremo inferior de las tibias y en los tarsos, con el vello, excepto en los tarsos posteriores, y las cerdas espinescentes blancos; tarsos posteriores con el vello dorsal negro y el de la planta leonado, y con espinas blancas y negras; uñuelas negras píceas; ventosas ama- rillentas. Alas hialinas, levemente teñidas de negruzco, con el tercio basal límpido; nervaduras pardas; segunda celdilla submarginal sin apéndice, ó con uno muy pequeño, y la base situada enfrente de la de la segunda posterior; primera y segunda posteriores un poco estrechadas hácia el extremo; el de la cuarta posterior sobrepasa un poco al de la discal ó al contrario; en ambos casos los nérvulos trans- versales que cierran estas celdillas siguen direcciones paralelas. Balancines amarillos claros. ABDÓMEN con la base un poco mas estrecha que el torax, tan ancho como este en el penúltimo segmento; arcos dorsales negros, lucientes, bastante gruesa, profunda y poco densamente puntuados, con vello igual al del mosonoto, con una muy estrecha orla de tomento blanco seríceo en el borde posterior de cada uno; espinas de la série del prj- mero y dos cerca del borde látero-posterior del segundo blancas; vientre pardo píceo, con tomento leonado sedoso. Esta especie entraria en el género Cormansis Walk., si fuese acep- tado como distinto de Atomosia. He examinado tres ejemplares; uno de ellos pertenece á la coleccion del Dr. BERG, á quien se lo envió, del Chaco, el Dr. FONTANA; los otros dos han sido capturados en Las Conchas (Buenos Aires) por D. MANUEL OLIVEIRA CÉSAR, infatigable cazador de insectos, 4 quien HOLMBERG y yo debemos numerosas adquisiciones de interés. 52 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 14. A. Beckeri Jaenn. Atomosia Beckeri, Jaenn. Neue exot. Dipt., 51, 63 (1867). Hab. observ. : Méjico (Jaenn.) Refiero á esta especie, con alguna duda, tres individuos (1 Y y 2 €), dos de ellos cazados por mi hermano en El Baradero, y el ter- cero por OLIVEIRA CÉSAR en Las Conchas; las diferencias que hallo son de poca importancia, pero, tratándose de especies tan próximas las unas de las otras como son las Atomosia, pueden ser características ; procuraré que mis ejemplares sean comparados con los típicos, per- tenecientes al Museo de Darmstadt. i5. A. pilosipes Thoms. Atomosia pilipes, Thoms. Eug. Resa, Dipt. (1868). Hab. observ.: Buenos Aires (Thoms.). Me pasa exactamente lo mismo que con la A. limbativentris. La especie que tengo por A. pilosipes Thoms. es la mas comun en esta provincia; sus individuos son abundantes en la boca de las vizca- cheras (1) ú otras cuevas expuestas al sol; poséo ejemplares del Ba- radero y del Pilar. 9. Ceratotenia Schin. (Emend.) Cerotainia, Schin. Verh. zool.-bot. Ges., XVI, 662 et 673 (1866) ; No- vara Reise, Dipt., 170 (1868). : 16. €. violaceithorax »n. sp. Nigra nítida; vertice facieque dense aurantiaceo-sericeo-tomen- tosís ; occipite, prothorace, pecto coxisque albo-sericeo—prumnosas ; antennis fusco-nigris, articulo primo tertio nonnihal breviore ; thorace nigro-violaceo ; mesonoto, mesoepímeris dimidio supero, scutello ab- domineque aurantiaceo-sericeo-pubescentibus, hoc brevissime nigro- (1) Cuevas de Vizcacha ó Lagostomus trichodactylus Brook. (Mammalia, Rodentia). ASÍLIDES ARGENTINOS 93 setuloso, incisuris angustissume albo-sericeo-tomentosis, illis breviter fusco-pilosis ; alis nigricantibus, basi limpidis, cellula postica quarta discordalis apicem non attingente; pedibus rufo-piceis, coxis, trochan—- teribus, genubus tarsisque plus minusve infuscatis, vellere femorum iibiarumque atque harum cilts albis. Long. (sine ant.) 8 mm. Hab. observ.: Buenos Aires. CABEZA negra picea. Vértice y cara con denso tomento anaranjado rojizo sedoso, aquel con un grupo de pelos blanquiscos en cada lado, esta tambien pilífera ; lubérculo ocelifero muy prominente, cónico, redondeado en la cúspide, y con dos pelos setiformes, divergentes, bastante largos en esta. Antenas pardinegras, con el tercer artejo un poco mas largos que el primero, y con este y el segundo cubiertos de finas cerditas negras. Barba blanca. Trompa negra pícea. Occipucto con pruinosidad blanca serícea, visible sólo mirando de cierto modo, pelos blancos y cerditas de la série post-ocular parduzcas. TÓRAX negro violeta luciente. Protorax, pecho y ancas con prui- nosidad blanca sedosa, ligeramente auricálcea en algunos sitios. Borde anterior del pronoto con cerditas iguales á las del occi- pucio. Mesonoto, escudete y mitad superior de las epímeras mesoto- rácicas, mediana y ralamente puntuados, con fino vello amarillo ana- ranjado seríceo, mas ó menos abundante segun el tiempo de vida aérea que lleva el insecto, y cubierto de cerditas pardas, finas, incli- nadas hácia atras, mas largas que dicho vello; dicha parte de las epimeras mesotorácicas orilladas de tomento como el del resto del pecho, con algunos pelos espinescentes, largos, blancos sucios, en el borde posterior, sin cerda espiniforme; cerdas laterales del mesonoto pardas; las de las séries metatorácicas robustas, numerosas, negras píceas. Escudete sin cerdas en el borde posterior. Pelos de delante de los balancines y los de las ancas blancos, aquellos bastante largos. Patas rojas píceas, mas Ó menos oscurecidas por una tinta negra pícea en las ancas, los trocánteres, el extremo de los fémures y los tarsos, con el vello blanco y las cerdas espinescentes blancas y negras ; fibras posteriores engrosadas hácia el extremo ; metatarsos posteriores anchos, casi tan largos como los 3 artejos siguientes reunidos ; fé - mures con cerditas negras por arriba; espinas de los tarsos blancas y negras, predominando ya estas, ya aquellas ; uñuelas negras píceas ; ventosas amarillentas. Alas hialinas, negruzcas, con el tercio basal límpido; nervaduras pardas; base de la segunda celdilla submar- ginal colocada un poco mas hácia el extremo alar que la de la segunda 54 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA posterior; el extremo de la discal sobrepasa un poco al de la cuarta posterior; el nervulo que cierra aquella se inclina un poco hácia afuera y el que esta hácia adentro, de tal manera que, prolongando el extremo inferior del primero, cortaria al segundo próximamente por el medio; cuarta celdilla posterior con un apéndice en su ángulo póstero-externo tan largo, poco mas ó menos, como la mitad de la base de la segunda celdilla posterior. Balancínes amarillos anaran- jados ó cítreos, con tallo mas ó menos parduzco. Dorso del ABDÓMEN negro, mas gruesa y mas densamente puntuado que el del tórax, cubierto de vello igual al de este y de cerditas negras muy cortas, con una estrechísima orla de tomento blanco seríceo en el borde posterior de cada arco y con pelitos igualmente blancos en los costados y en los órganos sexuales. Vientre pardo rojizo píceo, con pruinosidad blanca cenicienta serícea y escasos pelos blanquizcos. Macho. Pelos de la cara y del tubérculo ocelifero pardinegros. Alas mas claras que en la hembra. Abdómen mas estrecho y mas alargado que en esta; costados de los arcus dorsales y borde posterior del úl- timo distintamente rojos píceos; pelos de las séries verticales del primero blancos puros. Hembra. Pelos de la cara y del tubérculo ocelifero blancos. Abdo- men ligeramente rojizo en los costados ; pelos de las séries verticales del primer segmento blanquiscos, un poco parduzcos. Nuestra especie difiere de todas las conocidas, á lo menos juzgando por las descripciones, por el color del tórax; ademas se distingue de la C. nigripennas (Bell.) Schin. por el color del tomento occipital y pec- toral y de las patas, por la forma del abdómen, por la pre- sencia de vello en los segmentos quinto y sexto de este, etc.; de la C. xanthoptera (Wied.) Schin. por el color del tomento facial, del vello abdominal, de los fémures y de las alas; de la €. macrocera (Say) Schin. por el color del tomento facial, de la pubescencia torácica y abdominal, de los muslos, ete.; de la €. argyropus Schin. por la carencia de manchas doradas en los flancos torácicos, por el co or de las patas y de las alas, y por la posicion bien visiblemente atrasada del nérvulo que cierra la cuarta celdilla posterior; de la €. aurata Sehin. por la longitud relativa de los artejos primero y tercero de las antenas, por el color de la patas, etc., y por la colocacion de los nér- vulos transversales posteriores; de la €. propinqua Schin. por la existencia de apéndice en el ángulo postero-externo de la cuarta cel- dilla posterior; y, finalmente, de la C.? nigra Big. por el color de ASÍLIDES ARGENTINOS JO las alas, etc. SCHINER indica otras dos especies, €. brasiliensis Schin. y €. bella Schin., pero entiendo que nunca han sido descritas. Los dos ejemplares que tengo á la vista han sido hallados en los alrededores de esta ciudad, el uno por el Dr. BErG, el otro por EDUARDO L. HOLMBERG. 20. Dasytihrix Low. Dasythrix, Loew. Bemerk. Fam. Asil.. 21 (1851).—Big. Ann. Soc. Enf. Fr., sér. 3, V, 539 (1857). —Schin. Verh. zool.—bot. Ges., XVI, 663 (1866). 179. D, leucopkiaea DN. sp. $. Fuscus; capite albo-sericeo-tomentoso: thorace, cowis, abdo- mineque (hoc spatro obtrrangulari magno 1msegmento dorsuali singu- lo excepto) flavescenti-cinereo prulnosis; antennis articulis duobus basalibus rufo-testaceis, primo supra secundoque medio infuscatis, articulo tertio fusco, bast rufo-testacea, stylo brevi crassiusculo apice oblaque truncato-emargínulato, spina minima terminato, ins- tructo ; thorace, coxis, trochanteribus, genubus et tibrarum anticarum latere externo plus minusve rufescenti—testacers; mesonoto vittis tri- bus fuscis quam fundo obscurioribus, setulis nigris hirtis, media a limea longitudinal: tantum pruinosa percursa, lateralibus macu- Iiformibus, antice abbreviatis. a sutura transversim tn duas partes divisas; mystace, barba nec non reliquis. pis setisque corporis, setulis macularum mesonoti exclusis. flavescenti-albis; alis hyali- ns, leviter fuscescenti-melleo tínctis, venas fusco—picews, ad basin paullo rufescentibus. Long. 21 mm. Hab. observ.: Buenos Aires. CABEZA parda, cubierta de denso tomento blanco seríceo. Mostacho y barba, así como los demás pelos y cerdas de la cabeza y sus apén- dices blancos, ligeramente amarillentos. Antenas pardas, con la parte inferior del primer artejo, la base y el extremo del segundo y el arranque del tercero rojos testáceos; este último muy poco mas largo que los dos precedentes reunidos, terminado por un estilo gruesecito, muy corto, cilíndrico, oblícuamente truncado de arriba á abajo y un poco escotado en el extremo, y con una espinita en el centro de este. Trompa parda pícea. Palpos pardos rojizos. TóorAx pardo, rojizo en algunos sitios, cubierto de una pruinosidad 06 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA cenizosa clara, un poco amarillenta. Mesonoto con tres bandas lon- gitudinales pardas negruzcas, cubiertas de cerditas negras ; la media ocupa como la quinta parte de la anchura mesonotal, arranca del borde anterior y se desvanece cerca del escudete, es. de bordes rectos y subparalelos y está aparentemente dividida por un espacio linear desprovisto de cerdas que la recorre longitudinalmente ; las laterales son maculiformes y poco mas Ó menos de la misma anchura que la media, no alcanzan á los ángulos humerales, -pero llegan á la línea escuto-escutelar, y cada una de ellas está dividida por la sutura, la cual carece de cerditas, en dos partes próximamente iguales en ex- tension; el resto del mesonoto cubierto de vello grueso, tan largo como dichas cerditas negras, blanco amarillento. Patas pardas, sin pruinosidad, excepto en las ancas, donde es como la del tórax; estas, los trocánteres, las articulaciones fémoro-tibiales y el lado externo de las tibias anteriores mas Ó menos distintamente rojos testáceos ; uñuelas negras píceas, con la base roja testácea; ventosas ama- rillas claras. Alas prolongadas hasta el extremo del quinto segmento abdominal, hialinas, ligeramente teñidas de amarillo méleo parduzco; nervaduras pardas píceas, rojizas hácia la base, muy finas cerca del borde posterior, pero extendidas hasta él. Balancines amarillos cÍtreos. ABDÓMEN pardo, un poco rojizo testáceo en los bordes laterales y posteriores de los arcos dorsales y en el vientre, cubierto de una pruinosidad igual á la del tórax, la cual deja libre, en el dorso de cada segmento, un gran espacio obtriangular, tanto mas grande cuanto mas cercano se halla del extremo abdominal. Aparato de la cópula un poco mas largo que el último segmento, tanto como el penúltimo, luciente, no pruinoso. Vello de las patas y del abdómen, pelos del pronoto, de las ancas, de delante de los balancines, y de la base de la nervadura costal, y cerdas de los lados y del extremo del mesonoto, del borde posterior del escudete, de los muslos, de las tibias y de los tarsos del mismo color que la barba etc., esto es, blancos amarillentos. Las nervaduras de esta nueva especie están dispuestas como en la D. heteroneura (Macq.) Schin. (V. Macq., Dipt. exot., 1, p. 2, 70, 19, pl. 6, f. 4), la cual no mees conocida sinó por la descripcion y el dibujo de MACQUART, pero no se desvanecen en la márgen posterior del ala, como se observa en dicho dibujo, si que alcanzan hasta el borde mismo. Segun BIGOT (1. c.), en el género Dasythrix la primera celdilla posterior es cerrada y las nervaduras no llegan al borde del ASÍLIDES ARGENTINOS 31 ala; sin embargo, SCHINER (1. c.) dice, que aquella es cerrada ó fuertemente estrechada, y LoEw (1. c.), que estas Ó se pier- den, ó se adelgazan mucho cerca del borde posterior; este último autor afirma, que la primera celdilla posterior se cierra lejos de dicho borde, lo cual se observa en la PD. leucophcea. En cuanto al estilo de las antenas en este género, LoOEw guarda silencio, BicorT se lo niega colocándolo en su grupo Laphridoe, y SCHINER dice, que, ó no existe, Ó presenta uno rudimentario; en nuestra especie está bien marcado y es muy fácil distinguirlo del resto de la antena. La D. leucophcea se acerca á sus dos congéneres americanos, la D. heleroneura (Macq.) Schin. y la D. ¿nornata LOEw; se diferencia del primero por el color de las antenas, de las patas y del abdómen, y del segundo por el color de las antenas y por las bandas del meso- noto, que LOEW no indica El ejemplar que he examinado fué cazado en los alrededores de esta ciudad, por el Dr. BERG, á cuya coleccion pertenece. ENRIQUE LywcH ARRIBÁLZAGA (Continuará). HEMIPTERA ARGENTINA. ¿Concluston.) > INDEX. (La numeracion romana indica el tomo y la arábiga la página de los Anales.) ACANALONIA vn ACANONIA CAOS sr vil florea..... oa VIII ACANONICUS Ha A vi ACANTHIA Lecture vI SORRUTA A A vI VUE CO od iS VI ACANTHOCEPHALA o vi SUL A aca tetero o taais sr adela ia ada VI ACANTHOCERUS Cl YipeSci alerce aloe vI REDUTOS US o ES VI ACANTHOSOMA UA Sade VI INECIVen IS a vi ACERATODES albomarginalus.......o..o.. vi COSTAS OS o vi CEUCNNUS Na a SN vI MISCO leas to. E vI flavomarginalUs .....oo.o... vi JUDOVINENS AIN e a a vi [Ue alo aaa vi O ada lo ci: vi MENTAL vi ACETROPIS vi ACIDOMERIA CIMETICONDIS 2 VI 210 210 211 139 ACINOCORIS A SS E vi LUNAS Un A vi lanulatusiio TO IU VI ACLEDRA DONE A v Paterna a. E EA A v A o v KinDere naaa ae do CU v modestas aio... v, 312 et 1x AA A IO v ACMONIA — viu ACOCEPHALUS dubrus 00 escoen CIS VII ACONOPHORA puna e VIII ACRAEPHIA E a VII ACROCORIS Tenor ao a ÓN VII PATERNA OS UL vil fulvo-maculatus .......... vIl ACROEOPUS - vni ACUTALIS ANUCON ION leia VIII DAI vin varia bilis rad ra ERA VII AETHUS AMPIICINUS AL a V a SO AO v ALCESTIS pales coo le VIII HEMIPTERA ARGENTINA ALIPHERA vu ALYDUS UNEN UIMIAS Na da VD pallescens rad... vi quadrispinosus .......o.... vu AMAUROPHODRUS EAS A A vu AMBRYSUS E vin melanoplerUs.....ooo.oo.o.o. VIII AMNESTUS Iputpennis EA v AMPHISCEPA CAPtÍASINCA ..ajo ono ono vin ANASA CUIMLCra. da oleo vi UNO NITOS Laia ise atacada vi ADA A vI IELLIMENALS e col e cose e isla VI A A vI SPUNACEOS.. NO No e vi ANCHOMICHON UU a o ler Vir ANEUROPHARUS lENCOCNEMIS aldea ranaree SE ANISOPS UORMNACANAÚS coso a ea VIII MUS CIPeaMis atinado. VIII ENANOS Vu macrophihalmus ......... VIII ROI UCUS oa olaaa VII AUS NA vin A VIH ANISOSCELIS ANN UIPOS 0 qe sario cio ara es vi Aaa AI CE a vi EOIORESSIDES 0 oo oda e eaoss vI IAS aisla jale: a alce 068 vI OTIS vI A vi ONAGRA: ASES vI Ca ao e vI prulverulentUs II e vi SUNELIS IAS NR ia a vI E AOS vI 181 129 182 89 91 28 28 239 210 138 138 ANOSCOPUS — vu ANTHOCORIS ASS y O DRA vI APHAENA FECUL Oc ararcacrorovoratalalas a Hala VIH TUD o ba da VIII APHANA FECUTUIN arias alas alan coats El VII EUA Nacen tata enamel VIII APHROPHORA DIMINUTA tre aalah solas VII OCC da a de VII SUCIO aa viu APIOMERUS DES o OOS VI A e e De vil O A AS NOT VII APTUS vil ARADUS anoustelas rl ela VI ARICTUS vi ARILUS ANQUIATUS ate tor a aaa ea ore VII AUNANÍVACUS = sele olaaa elo oo ela VII OU SN a eso vII quadralus os oa VII ARMA eMArginalA ...coooooo..... v NIQTISPUNO lero iola e nalcona aia v nigro-limbala............- v ARTHENEIS For vI ARTHENEIS SPIN. vu ARVELIUS albo-punciatus............ vi glad OS vi ASCRA vi ASOPUS Chalybaeus. acia v ChrysOprASINUS .......<....- v EA AS AA v deca [IMA IEIES ASNI v 230 226 230 258 258 259 224 231 29 3U 30 250 255 256 234 60 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA ASTEMMA ANAIS cat ta NS vi TUfICOMIS. cda Mao. vI ATHAUMASTUS haematicus.. ARIAS lo vI SUBCACIMALUS ds acaso ea VI ATHYSANUS COTOMALUS: o RA toas VII AESERCO UA coc VIH APEC VIH MARS ate VII ObscuUrmerasia A. VIII PICS a a. vin ATRACHELUS CTASSICOTDAS 07d VII AUGOCORIS A AA v BOSE at tara to tad a v CPOTACCUS 2 NA ia Vv COME V OMPACe Us. a a v PUMAS delo eee ass v INIULOS US aos eiii ae v SEXPUnNCiatus aa Sia tol v > UMLO lO DR v AULOCORYPHA pnl aa vin BELOSTOMA ANDA pOS atea so VIH RANA Cm ole d oi aleto a vin NUNCOOS dani Eco VII O AS a A VIH BELOSTOMUM vu BLISSUS OLlONQUS a ea dla vI BOLBONOTA melaenain. co ee VIH BRACHYRHYNCHUS UU IAS as vil central e leia vil CULITO Ia NS Seo 00 vi OTANUNDE IAN e tete VII gtamliser o... tala ca isióos IX BRACHYTROPIS vi 265 265 BRYELICA IX BUCEROCORIS CeNLelleaS v BURTINUS vi BYLLIS PLOT VIH subgranulata or. ata vin BYTHOSCOPUS IMIREMOTÁNS: 00. do es VIII Peregrinans. +... .. enteros VIH SIGNAtus.. alado vin CALLIBDALLUS vu CALLISPHODRUS RORNTUS TS care por dior VI mutillaroas atole ai VII -CAMPTISCHIUM E vI ¡ULDICOTIES se do rasegoneno e de rallado ro vI SPLMOSUM sore a laa la eo a AR vI CANTHECONA QTUNIIS 2. ocre ie v phymalophora lolis. V CAPSUS DonarTensiS,. e, vi chlorogaster einem a IX CITCUMMACULALUS........... vI tratruells qa e e co IX raudulentus rito cion vi COYLA a IEA VI INÍCIO A vI nobItatus O vi OCC MUS A AA vI PNEMACUS E IX SPeriOs Us oe SA VI UTUSUAYENSIS: dios tcilao e vi CU cea vi CARINETA diplographar caia caco VIH Jasciculala asas ie ee VII MOS VII CATOSTYRAX v CEBRENIS centro=Mnheata is oc vI ACES AOS Se: vi HEMIPTERA ARGENTINA CENTROMELUS edentulus. roda sas vil SCOLPIOMLUS atadas vi A A E VII US ra O VII UM E IX CENTROTUS COP ocio Ei as VII CEPHISUS SICUMO NUS. da as VIII CERATAULAX — v CERCOPIS AN A VII LU AN IES vin VIII VIII CERESA DASCIA LA» tao iotle ola taliabe fatal VII PRUNMICO MIS pi eiiarera ci conol o VIII CAVICORMS ate ali e e al VIII ENTOROTICO SS: ocios VIH MAA AE. VII DE vu US O VII CHANITHUS — vu CHARIESTERUS JUSCUUTUS . 0 de de VII TUOROLNCA E Laos a VIII VAPOR RNE A VII ATA AS vin CNC NO VII CIMEX albO-pUncialus -...c....... vi Candelabrum ............. VI ULISES SO vi ERENUIUTUS NA o VI CELA CUNA A a aa v CAUCA rea eS vI CRUCNTUS Ale atestado Vi delrato vi Mformis a vir, 22 et ix Ue vi [UVAS o ana vI TUTCULUS IRA v fuscUs Pa ias VI GUAL atacado to VI ONU CES CS as VI JONATAN IN ao vI ORAR ae A vI TIOS UU a aos IX ASA SAS vI QUUSTRES E a a ROS v [DOS ANI vI lectulariusi caracas oo vI [EDO USAA A e a RM IAS vi [CUCOSTUIOS das vI [UNTAR A a o VI nat vi medita bundus eee. VI NAYFO-PUNCIALUS -.....oo... vi PERCgrMA On IX PICAS a RA A vi QUAAFISpINOSUS... «<<... VI PUNICO MES E AN A ESEAS vi TUfO-MATYÍNALUS o... ... vi SMC vi sanguinolentus ............ vI SCORDUTICUS a e a OVE SELPUNCIOLUS .o.ooomo.ooo... v STTQNONUMS: Mia arde VIII SAUS io vI OS SO SO SEO VI LOU ae v UNCINALUS Ns dates VII UPS v YpsilON-AENCUS....ooooo.oo.. v CIXIOSOMA a o VIH CIXIUS VII CLAVIGRALLA nigro-punclala.......<.... vI CNEMODUS Abimacula ts vI DTEVIDENNOS a VI MAVOTTUS A vi 62 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA COCHRUS ALMUIDES a a ai vi COELIDIA GUSPErSI. Di baaa dae vin JULIAN: arta do ooo leo elas VIH COMBOPHORA EIUDIQORA +. etario eones VI AUD NA lA VIH CONORHINUS circummaculatuse ce... vI AS dara aia oo dde VI estas. o. ooo vil PhyllosOMA: o... co o... vi ENOJO ada sel VI TUDTONALTUS 0 eaióe aio dd de vI sextuberculalus..........- vil O vi CONSIDIA OUT ss is VIII SEGUIDA a o as VII COPTOCHILUS ferruslneus Seno cama e do V le ntiSiMOsus +... celoso olaa y v CORECORIS vr COREOCORIS — v1 COREOMELAS y COREUS DIN O A vi CONTUCNIUS co aaa tas e vI CONNULUS sie aia lo ee ví delOlOT. ea es vi ENICULATAS tner vi YRADILOLO Nepas pepos ld vI MOCSTAs ABRI ao oa. vi MOestus (QUER Soo iaa vi OUSCUTULONE SE ca on vi SAUS ao doo oO vi SCONVUTICUS E Ataca vi SOUIDTUS e E o ral vI CORIMELAENA ALUDIDA Sa aio ales picas ela V AAA ISSO v TERMINES e ol v 182 260 260 220 221 266 266 CORISA UISANCAM II io vi ÍOTLICODS esos yl els VII RYAMNINEARNAS oo VIII CORISCUS ALGO a vi elongatus. NS ll vu E A vI KinDer gil a. oe sion ale ol punctipennis. o ie e. VII CORIXA [OPCION vin CORIZUS anicUs e os AMÍICUS e aleta acre desa cosa oo IX o ollo Vi MEXICANOS ae vi HEYUlas Us o e vi pICOPES A eee vI, 186 el Ix DROLUIMUS 2 e apo e aaa VI CORYNOCORIS 1x CORYNOMERUS 1x COSMOCLOPIUS nigro-annulatus ..<....... VII pallidus Ae vir pOeCIaS y tee erario vu CREMNOCEPHALUS vi CREMNODES — vi CRINOCERUS AOS E AE A RSE o vi CIAIPES O ira ets CN vi NULO ICONOS tao depa vi IVANA ree vi SANCHIS deta ceta dea Lo ha lolas lolas ví SUDCALINMATUS oda e VI CURICTA VIII CYDNUS JIJANTCAS A NS a v RETOS od ta o cdo SA UICON V mutabilas cm eds aaa v CYMATIA VII HEMIPTERA ARGENTINA CYMBOMORPHA dorsatard ana mos es vu CYMODEMA DURESCONS cu cea alain eta vi CYMUS MILOSCenS AIR eee vi CYPHONIA DUNAerensis ue acosa VII POS A A VIH cla vIS era... LS VII COlenophera 0... 8h vin A A DES pa vn1 URCUeRa A VIH CYRTOMENUS E AO V EOMSÍRICLUS vico acota e terandtaco a 10% CSS US a ad e Vv DICES AN A Vv leviculas in o. v rabia e esoo oca ii v IUIONIS a ad o al v Nigro-punctalus............ v A O O. v DALCERA MAVINENTES Soano as o IX MACACO a ae e is IX DARAXA MPSS o ao ea o VII DARMA E AI VII DARNIS COMO VIII A ra A VII DELPHAX MACULpesia oso. c ro 2. ópo. VII PUES aia aaa des VII SONO +. Proa VII DELTOCEPHALUS E Elaine lo dali de da VIH A ato dd al vin ESE VII sexpunclatus...—......... VIM VES e AA VII venosulus. ¿E . . VII 243 230 DERAEOCORIS DONATIERSIS oo aaa da vi Atuel ga oo Ix fraudulentas. vi nobilitatus 2200 vI PygMaeus...... oa Ix UTUSUANensiS toa a las vI VIHISCUIS de vi DERBE ASIA boo oa OOO Sa. VIII DIACTOR COMPTOSSIPes daa vi PAganus Ica. vI SUS O DO ies VI DIADITUS semicolon ia coleta 0 vu DICERAEUS v DICHELOPS UTC US o a os OS V DICHROBDALLUS vu DICTYOPHARA DUNCAN RE VIH TEOCUTOUROS MUS e VHI SOLO CMA o VIH SulciroStrIS pelado «VIH A VII DIEDROCEPHALA VAMPEgala a ae vin DINIDOR IX DINOCORIS — 1x DIPLODUS A ra VII DTOSIMENSIS ce ala elote VII CONJANGENS ia era ooh VII quilifera da al a ato VII HOUSE als tarea o ala apa VII leucogrammus............ VII NAYTISPINUS a VI DIPLONOTUS — vi DIPLONYCHUS ANURUS A lala alle ae ade lolas VIH 64 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA DIPLOXYS MUI E AI A E V DISCOGASTER denmtipest e aiii e 010010 id a vi DISCOMERUS vn DORYPLEURA vi DRYPTOCEPHALA dental incre v UIVERJONS alo o v punctata ......o.o.o..ooo.... v DYCTIOPHORA PTODOSCUÍC Matotetoralesalo da tetado oo VIII DYSDERCUS albo-fasciatus oo oatijacaoro vI ANQUIAS cta ataco vI ruficols asii a. vi ECCRITOTARSUS PurpurissalUS eee opioajais vi TC ico a a vI ECTINOPUS V ECTRICHODIA JNAlernat. ea a ac oiia. vi MADRES Cd dale cello tal: vu EDESSA A oa a a os V CLUENTA Dart vi pes cae ee olas VI meditabunda. ce caos vI NENDOS Sa vi pola nica do doo ea vI rufo-Marginata............ vi ELDARCA haemaloMera...... o»... IX EMBOLOPHORA vr EMPICORIS peresrinator ral a IX ENCHENOPA Monoceros. ie paa. VII ENCHOPHORA da cda ee. VIH 308 182 47 ENICOCEPHALUS SDURCUMAS Pa ao o aba alo Des VIII ENITHARES - vu ENTILIA VII ENTYLIA COTNÍCULATA Da. ca o VII gemmalas.. VIII ICI Rd a e e E VIH EPICLINES bdellostoma: 0. VIII '- ERBULA IX ERETMOPHORA O oda da saco VI ERTHESINA vu ERYTRISCHIUS Unastiatus te EA vi EUAGORAS BA A VI GUPARTIOCUS. col vil brastltensis ia OS vI JU Loa VII HUQTICOTMIS O vu EUBULE A vi Sculpla e... pea vi EURYOPHTHALMUS punciicollis... pido dae vi VU PEIES loto os vi EUSCHISTUS anticUs. 0 v COBNULAS A aaa ici Vv [AM o de V LOFICUS SS a oa v O a V INCPMIUS LIN ANA Ed v PICHCOLMS aa ena IX CAUTICORME A UA ia v A V DATIOLURDUS A Soo coo v EUTHOCHTHA vi 21 931 926 226 226 226 253 12 33 231 192 221 HEMIPTERA ARGENTINA FIDICINA honaerensisio aaa laos VII gastracanthophora......... VIII A a O An VII A VIH PUSO e VII FIEBERIA pulcherrima o... vin FLATA A A VII FULGORA AO E e a EIA VII ASAS VII SORDOUIEO, Nk aia VII A VIII GALGULUS VIES A VII Grisco-flAVESCENS ....ooooo VII MEDULOSOsS 23. e tan vin quadrimaculalus.......... VII GALGUPHA V GARGAPHIA DONA A A A IX IIOTTMC CIS atole aya VII Sup no eos VI cn oplera aa loans a oo VII GEOCORIS A a baaa E VI pallipes.... de v1, 228 et 1x GERRIS vu, 22 et 1x AO e eee ce AMIA IX GRAPTOCLEPTES DICO oa aca iodo VI GRAPTOLOMUS albo-ornatus.............. vi GYNDES vi GYPONA AUS aMIS .lioo oleo cacao oe o ds VIII O A VII ORCOS Salsa le a viu UC ABR on o aa a os VII CULICASIAA ec laticeps 140 138 139 139 140 meat vin OA a a ls vin ea Melo A OA vHI MSrosterminata... cn. VII pauperculas aa .« VIII Spangbergil eau. sloalo las: vin A A O VIH EDO ae o aos VII HALOBATES PICASA la aaa VIII platensi sad cido: VIII HALYS JUL CU rorrraor v HAMMACERUS vu HAMMATOCERUS CMCUNOS is as Udala os VI ILUSO ala a vi Renteria ao diosa a IX HARMOSTES AMES oO ad vi Perpuncialus. alan o a oie vI PrOCenus hidrata ill ae vI PRO ta vi SELLA MMS A dotes vI HARPACTOR AMQuUlOsuS. arado VII NIYro-ANNULATUS .......... VII POCCHUS Saeta aio vi HEBECERUS 1x HEBETICA convo o aa VIN HECALUS Lince VII HELOCHARA COMMUNIS al oa VII HELOTENTHES DODAerenSIS a como noo aa aa VIII HEMIPTYCHA CREAS Ia eros lili leales VIII HEMISCIERA — vii HENESTHARIS vu 5 232 66 HENIARTHES CAyiMLOMeruS ooo bla aa. vil Na eN ad VII Theresa a vi PROMUCIAS 2 ela a aa alabada vu HENICOCEPHALUS Pur A A VIII HEREGA VII HETERONOTA vir HETERONOTUS vu HEZA MASISMIS Ll li VI HIPSOPRORA LUDEROS A a VII HIRANETHIS — vu HOPLOGENIUS Obs VI HYDROMETRA IC VIIr HYMENIPHERA vi HYMENOPHORA vi HYPOXYS vI HYPSELONOTUS DUNE a LA vI CENTRONMNCUTUS caida as vi MIMI vi JOSCLOLUS > ra ra o vI MUS a AA vi MterUp lOs aloe e vi Imeaticollisace a VI pulchellas a a Lo vI SLOTS o VI VENOSUS Li. A vI JADERA lateralas ARRE VI OU a al a vI DECLOna MS ao boa aaa VI Sanguimnolentd......ooo.o... vi JASSUS AUS PErSUS. a VII LOMA VII OUSCUTANCRDUS IS a VIII 232 231 231 232 21 233 220 220 89 244 231 274 23 83 83 30 180 179 180 181 180 180 180 179 180 180 188 188 189 189 260 266 261 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA ISCHNODEMUS OI vI PUNCH er aa aos vI A A VI ISODERMUS e Sao do bo VII ¡POTaQontcuas a vil ISSUS cartmMagineus. as oia VIII LAGARIA vi LAMUS vil LAPPIDA proboscidea na lo lan VIII LARGUS DICOMON E Dont vi asciatUSictaira a vI UMSS VI IIErrrUplUS IN vI AA A AR bo vI [Matus ion vi LUNUIQIUS Si a SS vI MORQIVICOLIS e olaaa calera VI NA dao dos vi SANYUINAPENNAS c.oo.ooooooo. vi LATERNARIA Jucifera. ds cas VII LECADRA vI LEDROMORPHA vin LEPTOBYRSA cucullata anios ies olaso tale vil Stein ...... Si ed A VII LEPTOCORIS COLUMN LA AO vi LEPTOCORISA MlorMiS o NAAA o 1 JUNCIJOTW uta ororecaja ccoo oo IX INCAS. Da Al IX UPUlO let e IX LEPTOGLOSSUS lascialas a cs oa vI a old, vi IMPI a vi 221 228 227 46 46 210 137 269 182 - 264 263 263 263 263 262 262 264 264 264 178 262 254 HEMIPTERA ARGENTINA LEPTOPTERNA vr LEPTOSCELIS A E vI OOSCUR A O VI TOA A RS vI LIBURNIA DOTA VIH usco terminal ooo iócecaioie > IX IMONOCENOS aa la aaa VIII ME A 0 O VID A VIII Paleuelis ca. nao e vil A VII A VIH LIMNOBATES vur LIORHYSUS A vi LIPOGOMPHUS JENCUIMERU Sp. ialots aa A as IX LIPOSTEMMATA UM era ls. ae cl IX LOBOSTETHUS - vi LOBOSTOMA PEN e Vv LOPOMORPHUS yv LYCIPTA v LYGAEUS albo=ornatus:. ces. vI DOS TAS sarao VI UTC RUAAS asa óleiess vi IL S o vI A A E VI COMPTessipeS..ooo.oomom..... VI ODO SIE O e ec CO vi RCIVULE US: lo e VI CICL o a O o ae VI TARA la odo AU vI OOO acetona ae aa VI ICONS naco a vi IEPROSUS «tara no e ata vi [AUS A vI AUS IA vi modestus asias vi MEUEUIS a VI 207 ODIONQUS:. ¿Icaria vi QUAdFiSpiNOSUS........oo... VI: NUNCA o VI USO vI sanguinolentus ............ vI SOM e aan VI SILA lo ais vI UNT[ASCITUS Has vI VINCI vi DEMOS a NT LYSTRA Diana O vHI MACRAULAX V MACROPARIUS vi MACROSANDALUS vu MACROSCYTUS AMerIcanuSi. a evo ododo alce V JUSUbRIS A decida e lblodaoi v umbonatas o v MAGOA [QUÍEPENNISA mica a e v MARGUS AMPULCNS alas ao e vi ODSCULALOL a VI paletas aaa os vi MECIDEA longula as ao oa v MECOCEPHALA acom ada sola v MEGALOCERAEA vr MEGALOTOMUS pales e es vi MELANOLESTES ATEN ao VII A A VII PICTCOMIOS daba dial tod oia VII PU US iaa alba ca vil MELPIA ICM AR e sa v e adi sd y v SINÚ: d v Slernalis cai cordon v 68 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA MELUSINA exalta «VII MEMBRACIS ALO VIII CONV UM coca VII EXA NA VII UDICI CA. neo aca nos aa vin DEMINAALO Soon tads oa VII ICI a ad VilI MIONOCCROS Salas ed E vil ¡DUGLOANAL Moa asia SS VII TRUNCA ON O VII MENENOTUS Matus. A E VI UNICO LOLA AN VI MEROCORIS BELICE AdA IX CLOS e a Ue IX hematomerus ooo... as Ix E EE IE E TE IX MESODICUS - vin METAPODIUS UBICA A vI ¡AMES a eS ads vI SUL A aio vi METAPODUS A e vi MEZIRA JRONUNDCO el e IX PAtagontca dto e VII MICROPUS JUIOIDES 4 LAA AE vI A AER E vI MICTÍS SUCIAS nan VI MINDARUS MES a ol VII AOOILDOS le td te aia VI MIRIDIUS vi MIRIS CULINQUUS ¿a MS VI costicol lisa a vi DOM VI 2217 235 236 267 269 268 268 ROTSAIUS: ira a vI INSUAVIS......: na e eS vI SCOnICUS: a vI MISIPPUS vana baliS iu... osa e v MONALONION DOLO. a v1, 279 et 1x MONANTHIA — vr A AS IX MONECPHORA DS vIn INTEONA e AO VIH MONONYX DIPUNCIALUS Ia ad vi fUSCO-CONSPCYSUS- Lo. ..... VIII Mepaclor mis. lola o dos ol vii AS E a vin raplorius BURM........«... VIII raplorius KABR.... 20... 2aVIrE MORMIDEA UYUCOPpUS. seats dea llo loco vo v COMPU Asesoria atacarlo la lolas Vi CLOCEES v nigro-bisignala............ IX notulifera oct e OS v paupercula ase v poecilas. eo pi v Spiculigera ....... ad aia v PSI ds 0. Dd V YpsilON-ACNCUS ...coooooo.. V MUTYCA phymatophora....... ono. v MYOCORIS A A OL VII MYODOCHUS ix MYRIS vi MYSIDIA siigma..... A A VIH NABICULA vu NABIS AREA IU e ol ia vi ORDERS aaa lali VI 268 88 87 HEMIPTERA ARGENTINA ORI AS vu CIOMQUTuSs US a VII A O AA iS VI LND SAS OA VII pPUnciipennis. oo... VII NAUCORIS bipunciulalUs ............ VIH MEPAC[ON MIS cd VIH TR A VIH NERSIA UU o a as VIII TECUNVICOSITES ciooooio cacas VII A aia iio de e ao VII NEZARA APUCICONIS iaa de aso vI ARMISCTa: Laso la RES. vi CONYITOCHEMÍS:c o. ase cita. vI HErbida. .. si. vI EN a vi OA AD a vI a e el AA vi DAA ara sao ala vI NIESTHREA IC Ra e: v1, 187 et1x Pp. vi, 186 et 1x NITORNUS vi NOTONECTA UIOSELO Id. aa ace alo VII polystolisma ¿e 50.02. VIH EN AS SS TA O VIH NAnaDMIS...- ici ti VII NOTOSTIRA vi NYSIUS ÓN vi RUICAAS es vi SIMULANS: dla ea vI OCHROSTACTA MAC toa es VIH OCHROSTOMUS ES A vI ODONTOSCELIS CANIS v MIrguipenmisisan: caos ui v SOJAAIPCennisa cs osos SONO Vv 159) 1 A MU. v A A v ODOPOEA se liera: ains as Vin OEBALUS OSA Sado ol v vas odes tos v OEDANCALA dorsilea adecco as vi meridional. a ao vI OENOPIA paldaaalss 0 04 v PUnCÍaBla deja llenos, alotelodo v OL. Ele o o v OLTARIUS dimidialas VI UDS E SS Ao VII ONCEROTRACHELUS vi ONCOCEPHALUS vu ONCOPELTUS Unas ciatus. ala iaa os vI NE al ia vi ONCYLOCOTIS vin OOMIMA e e ¿VIH OPHTHALMICUS vi OPISTHACIDIUS TUDEO=pictus ara oo ario VII OPLOMUS AMEN. da Bole v ATOLOMMBALUS sao V ORITERUS AS aaa a ao vI ORMENIS Ce aa VI rufo-Marginata............VHI ORSILOCHUS Je UCOPLerUS is atole jolie v ORTHAEA VI 70 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA ORTHOLOMUS y ORTHOPS DONUTICNSUS idiota at vI PACHYCORIS AQUI le oe 0 ploteo alar v ALOMAIRDUS Ue de a dol ala leete v COSTANCUS al atada sde v TECORMUS A o v NE lia MAS v EAS AN ES ES v IO oooO Es Ea v leucopterUS... o. sia east v ERUCNTOS coto lease dale taa a VI ONCE. oielanaia eta (lea leiala v INAterni. >. ol es v JURCA al vI gladialor ud Eso vI Han berga. e isc oia v meditabunda. a... eje etpava vi WUOACSMidtao acota ais leida V DUTrUelis ae vI phymatophord....<«<...... v HOLA eo a ea v] DUNCIORT: ese roro tarado tao ao DAN v VESTACCN AAA a aia vI unidentatuM ... «oo... ... v UPS Ad v PERTHOSTOMA vm PHOROBURA CTASSICO NS VII PHTHIA OOSCUTUE Ea irc vi PIC. oa aloe alado vI PHYLLAELEOCNEMIS vi PHYLLONTOCHEILA MUNI UNS oO IX PHYMATA CAM A VI E ee ae vil PHYTOCORIS ALRentAS 1 horas ra ale VI PIESTOSOMA - vr PIEZODERA vr PIEZOPLEURA Angulosd e vil PINDUS VII PIRATES MIOS A SN VII RAMAatUs oa joe VII mutllarus ia vi O A IS VII SUM a ave A AS vil 129 129 HEMIPTERA ARGENTINA PLASCOSCELIS o a vI PLATYMERIS rubropicla...... arras vi PLATYMETOPIUS IOMSICEpS. oo ore ooo eos VIH PLATYNOPUS NUDTOQUILAÍUS ccoo v PLAXISCELIS UG devoraba Sd dio do e vI PLEA IMAGUÍOS A. dans de loas os e VIII MINULISSIMO «o. «o... VII PLEUROSIGYNIUS dans ne ad VII PLOA VIII PLOCIOMERUS OUIRACCUS AS ise casta ona ola VI NERVIOS: Ii a VI PLOEOGASTER AUTANÍLACUS. ¿ocio o... «0. vil CA vil PNIRONTIS vu PNOHIRMUS - vu PODISUS Jemes censo a V A IX DS aa v nigro-limbatus ............ Vv DNUPENMIS cd des v PODORMUS — vil POECILOCORIS ACNCIVeNÍTIS..oveonion ooo... v POECILOPTERA SULGranulald........o.... VIII POEOCERA A de ode VIH AS SM VIII POIOCERA LOC E Sa e papi VIII Td sos SAND VIII 213 180 180 PORONOTUS disc aaa os o VÓSSd adn IX PROARNA dactyliophora ............ VIH Es se lobo adca oo obs vin PROCONIA MAC s VIII PRORANUS vin PSEUDOPHANA vu PTERYGIA tuberosa o dto ao. VII PTYELUS VOTLOLOS Sa ls VIH PYGODA PO oi fos a vI PYGOLAMPIS SAA AN os IX PYRANTHE CSS eS: VIH rustraoa e Ix PYRRHOCORIS ANUN vi NUCA vi PYRRHOTES DICO Ns VI ODSCUN Mo aa Sis aa VE RANATRA ae VII1 RASAHUS dimidiatas a VI Hama o VII REDUVIOLUS vr REDUVIUS AMQUÍOSUS ............ ¿o VAL AL SS SE VI e A O VII Drasticasisi a coa VII COFCONUTUS ooo... om.m.o..s VI LAVUCANS e bae io vir hamatus..... MN ES VII nfestans o a e al VII MTS oo VII 21 2 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA leucogrammus............ vil MOESTUSI ias lalala al vI METAS A O VII OOSOIELUS TAO AE DAT EAS VII O A VII MO o VII SU aa loans Jai SE REPIPTA AMICS ais elas VII WANIPOS: bo ot ae Jo ale vil RESTHENIA CIANAMOMEPA a caiajesa vI circummaculata........... vi COFTOntIDa... ss vI A A vI Julelcepso.. cool os sa vi multiarior.. IX paldd IX a vI Pes o a ls vI SIBMOSA cre as vI subannulala. sta aa VI Univ A AC Doe RHABDOCORIS 1x RHAPHIGASTER OUCULUS A a vI RUMOR AI. VI RETDIAUS:0 iS E vI SILCHCUSI a vI RHAPHIRHINUS UAEM sn VII RHAPTUS quadricollis A tetris. 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No entraré á examinar las teorías que reinan á este respecto, cuyos principios se caracterizan por el desencorazamiento, sea total par- cial, y el acorazamiento, teniendo presente que la infinidad de formas que enla actualidad entran en las construcciones navales, demuestran la diversidad de opiniones sobre los medios mas convenientes para compensar el desequilibrio producido por la superioridad incontestable de los medios de ataque sobre los de defensa. Habiéndose decidido, pues, con la antedicha resolucion sobre la parte defensiva del buque, me concretaré á decir algunas palabras únicamente sobre la no menos importante, la ofensiva. De las tres armas que en la guerra marítima constituyen los medios ofensivos, á saber: el espolon, el torpedo y el cañon, prescindiré de los dos pri- meros, proyectiles de la artillería submarina, para fijarme esclusiva- mente en el agente poderoso, el arma ofensiva por excelencia, el cañon. En efecto, el espolon, que despues del combate de Lissa, en la que el Ferdinand-Max echó á pique al Re Italia, contaba tantos partidarios, cuyo número se veia aumentado mas todavia á conse- cuencia del efecto formidable del Iron Duke, cuando abordó al Van- guard, sin embargo ha perdido mucho de su antigua reputacion por las consecuencias fatales producidas sobre el Koenag- Wilhelm despues de su abordage con el (rrosser Kurfúrst. Y, en verdad, se puede con IDEAS SOBRE EL ARTILLADO DE UN BUQUE ARGENTINO 11 razon poner en duda el valor de un agente de combate, que puede hacerse tan fatal para el agresor como para su adversario, toda vez que el buque abordador, segun toda probabilidad, se hubiese sumer- jido junto con el abordado, si se hubiese lanzado sobre este con toda fuerza en vez de marchar tres nudos solamente. No obstante esta velocidad tan pequeña, que hizo el choque apenas sensible para el abordador, las averías que sufrió este fueron tan graves, que pudo salvar gracias á auxilios oportunos (1). Pero aun prescindiendo del riesgo á que se espone el buque abor- dador por la reaccion violenta del espolonazo sobre su casco, será ademas en un combate á espolon de una necesidad absoluta para el abordador dar atras con la máquina ántes del choque, á ménos de no ver sus cañones gruesos y palos, merced á la inercia, lanzados há- cia adelante como briznas de paja (2). Bien se alcanza, sin embargo, que al paso que disminuye la velocidad, el espolon pierde casi todo lo que le hace formidable, en la inteligencia que cuanto menor sea la velocidad con que se verifica el espolonazo, tanto mas fácil será tam- bien para el asaltado evitarlo. Respecto al torpedo, al contrario, por mas que se le haya perfec- cionado despues de la guerra de secesion, le falta, sin embargo, lo principal para hacerse una arma ofensiva, propiamente dicha: la fuerza automotriz. Sin esta nunca será mas que un cuerpo sin alma, y quizás siempre permanecerá así, hasta que logre la artillería rea- lizar la idea ingeniosa del general Rosset de trasformar los proyecti- les monstruosos de la artillería de costa y marina en lo que él llama «granadas-torpedos », las que en vez de pólvora se carguen con otra materia esplosiva mas potente. Este gran problema, cuya solucion feliz aumemtará en un grado incalculable la potencia de la artillería y hará superflua toda discusion sobre la conservacion de la coraza, parece ya ser un hecho, á juzgar por las esperiencias recientemente practicadas en Austria con el nuevo cuerpo esplosivo llamado « gela- tina esplosiva », y el cual parece satisfacer á todos los « desiderata ». Quedando, pues, con esto probada la preponderancia de la artillería como arma ofensiva y en armonía con el hecho, de que el ataque siem- pre ha vencido á la defensa muerta, como tambien lo atestigua toda la historia de la guerra, será por cierto bueno tener buques, cuyos costados sean poderosamente protejidos, pero absolutamente indispen- sable armarlos con el arma que destruye aquello; con el cañon. (1) Véase Revue maritime et Coloniale, tomo LVIII, pág. 454. (2) Véase Revue maritime et Coloniale, tomo LIX, pág. 347. 718 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Siendo, pues, el artillado de un buque no solamente de importancia sinó de importancia principal para juzgar sobre su poder militar, se debe tratar de artillarlos no solo con cañones buenos sinó con los mejores que puedan procurarse. Habiéndose resuelto, pues, segun los diarios, «artillar el blindado futuro con cañones de á 600 », quiero sucintamente examinar, si este cañon puede considerarse como satisfaciendo á las exigencias de nuestros dias. Tenemos en primer lugar que fijarnos en la manera de cargar; y me permito entonces preguntar ¿si será conveniente adoptar un sis- tema, que ya es condenado por todas las artillerías, escepto la inglesa, en la que, sin embargo, á consecuencia del accidente acaecido con el cañon de 38 toneladas, ya se ha formado un partido bastante respe- table, que reclama la abolicion de dicho sistema, á lo ménos para las piezas grandes ? En efecto, de todas las hipótesis emitidas para esplicar este ac- cidente, no hay una sola, que no se refiera á la misma causa : el de- fectuoso sistema de cargar. Aun no pudiéndose aceptar la opinion enunciada por la Comision examinadora, « que el cañon hubiera sido cargado con double carga, sin que el servicio se hubiese apercibido de esto », es, sin embargo, bastante significativo, que aquella se atreva enunciar tal opinion, que solamente es admisible para un cañon que se carga por la boca, dando así razon á los partidarios del otro sis- tema, los que encuentran apoyo en la opinion pública, con razon conmovida por un accidente, que en pacíficos ejercicios de tiro ha dado muerte á dos oficiales y $ marineros y herido mas Ó ménos gravemente á 32 individuos, y además, á lo ménos momentáneamente, ha puesto fuera de combate á uno de los mas modernos y poderosos buques que tiene la escuadra inglesa, y ocasionado averías á la torre que montaba el cañon las cuales en un combate hubieran po- dido tener las consecuencias mas fatales. Efectivamente, hay muchos casos de esplosion de piezas de cargar por la culata ; pero esceptuando las que se han puesto fuera de ser- vicio por el accidente llamado « déculassement >, y ocurridas cuando el mecanismo de cierre todavia se encontraba en estado de ensayo, todos los demás accidentes han sido independientes del sistema de carga. Siendo, ademas, la superioridad de este sistema, d lo ménos tratán- dose de piezas grandes, en nuestros dias, considerada casi como un axioma, me parece superfluo tratar ahora sobre este mismo tema, IDEAS SOBRE EL ARTILLADO DE UN BUQUE ARGENTINO 79 sobre el que se ha escrito tanto, que nada puedo agregar de nuevo. Para no incurrir en parcialidad, debo conceder que la intro- duccion de las «culotes obturadores» ha anulado la mayor parte de los inconvenientes balísticos del «viento», al mismo tiempo que se puede, por medio de los ingeniosos aparatos de Rendel, verificar la carga fuera de las torres blindadas y, por lo tanto, alargar las ánimas suficientemente para poder emplear tambien en las «piezas- bocas» las cargas enormes, que caracterizan las piezas nuevas, que tanto han llamado la atencion de los artilleros. Pero, á mas de encarecer el sistema, se comprende, que cuanto mas se complique este, tanto mas delicado se hará, y tanto mas riesgo correrá de ponerse por un accidente cualquiera fuera de ser- vicio, y por lo tanto un sistema, independiente de tales máqui- nas, preferible es siempre para el manejo de las piezas á otro, que las necesite. La circunstancia de que los cañones del Thunderer se servian por medio de esos aparatos de Rendel parece, á pesar de lo dicho, indicar que todavia no ofrecen suficientes garantías. Está fuera de discusion que toda pieza á cargar por la boca es inadmisible á ménos de no ser del sistema de espansion y de una lon- gitud de ánima igual á la que caracteriza á la artillería ultra-mo- derna. Comparemos, v. gr., «los cañones de á 300» que montan nuestros encorazados con las nuevas piezas de Krupp de 15 cent. Con estas se han alcanzado velocidades iniciales hasta de 650 metros, con una presion interior menor de 3000 atmósferas, cuando al contrario, la velocidad de los cañones de á 300 no es mas de 431 metros, sin posibilidad de aumentarla, 4 ménos de no esponerlos á esfuerzos des- mesurados. La razon de esto es sencilla: los referidos cañones nue- vos son recamarados y tienen ánimas respectivamente de 25,4 y 23 calibres de largo, cuando los de á 300, al contrario, son «seguidos de adentro » y tienen una longitud de ánima solamente de 14 calibres. En consecuencia de esto, las piezas nuevas pueden emplear una pól- vora muy lenta, cuya combustion se verifica progresivamente, de ma- nera que cargas que pesan mas de la mitad del peso del proyectil, dan presiones inferiores á la tenacidad absoluta del cañon. Pero con la corta longitud de las piezas de á 300 no se pueden aumentar las car- gas, á ménos de no emplear una pólvora tan viva, que expondria el sistema á esfuerzos inadmisibles. Se dice que las cifras son elocuentes, y en efecto, en algunos casos no hay comprobaciones mas directas que las de las cifras. Algunas comparaciones entre las referidas piezas, bastarán para probar, el ade- 80 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA lanto enorme que representan estos cañones nuevos, precursores de la artillería futura. Elijamos al efecto, el cañon Krupp de 15 cent. Sabemos que el poder perforador de un proyectil es proporcional á su fuerza viva por la unidad de la circunferencia. Ahora bien, el cañon Krupp de 15 cent., que pesa menos del tercio del « cañon de ú 300 », tiene con sus proyectiles nuevos, una fuerza viva por centí- metros de la circunferencia casi exactamente igual á la de este (14,35 contra 15,04 toneladas metricas); y admitiendo la teoría adoptada por la artillería rusa, que refiere la eficacia de los proyectiles á la unidad de la seccion, el poder perforador de los respectivos proyectiles esta- ria en razon de 3,85 á 2,62 toneladas-métricas ; es decir, que el cañon Krupp, no obstante la diferencia enorme referida en los respectivos pesos, tendria una energía hasta 47 */, mayor que el otro. Pero el aumento de las velocidades iniciales representa no sola- mente un incremento de eficacia contra los buques blindados, sinó influye tambien ventajosamente sobre los alcances y la precision del tiro. Diciendo, pues, que el nuevo cañon de Armstrong, tambien de 415 cent., dá 2480 metros de alcance con 3” de elevacion y 3470 metros con 5, cuando «el cañon de 600 », por ejemplo, que pesa casi 7 veces mas que aquel, con los mismos ángulos de tiro no dá mas que respec- tivamente 1680 y 2600 metros, esto representa no solamente una su- perioridad de 800 y 870 metros respectivamente, sinó tambien una mayor probabilidad de tocar en el blanco, en virtud de las trayecto- rias mas rasantes que de esto resultan. No insisto sobre la importan- cia de la distancia enorme de 9160 metros (poco mas ó menos 5 millas) alcanzado con el cañon Krupp bajo la elevacion de 23%. El tiro á tan grandes distancias puede ser admisible solamente en casos escepcio- nales. Sin embargo, se presentan en las guerra circunstancias, en las que la precision del tiro á las grandes distancias será de la mas alta importancia, como, por ejemplo, en los ataques de los puertos, de las baterias de costa, etc, Teniendo entónces presente, que el peso de los nuevos cañones, que hemos señalado, es tan pequeño, que no alcanza á mas de la tercera, respectivamente sétima parte, de los cañones mas poderosos que hasta ahora tenemos en nuestra escuadra, se puede concebir, cuanto ha ga- nado en importancia la artilleria por la introduccion de aquellos, y la necesidad que hay de montar el nuevo buque blindado con cañones construidos segun estos nuevos principios. En armonía con ellos vamos ahora á fijar las condiciones de cons- truccion á que han de satisfacer los cañones, que deben comprarse: IDEAS SOBRE EL ARTILLADO DE UN BUQUE ARGENTINO 81 4 — Ser del sistema de cargar por la culata; no tanto por consi- deraciones balísticas, las cuales son la intreduccion de las «culotes obturadores» pueden considerarse como equivalentes para el sistema de espansion como para el de compresion, sinó mas bien para facilitar el manejo, y sobre todo, para no recurrir á los aparatos de Rendel ; 9 — Alargar las ánimas por lo ménos hasta 22 calibres y emplear una recámara de suficiente cabida para reducir convenientemente la «densidad de carga ». 32 — Tener una resistencia suficiente para soportar el esfuerzo á que exponen al metal, los proyectiles de 3.5 4 4 calibres de largo, que tienen una velocidad de mas de 500 metros. , A pesar de que la utilizacion de las cargas modernas, que algunas veces pesan mas de la mitad del proyectil, son en nuestros dias el re- sultado de pólvoras especiales muy lentas, cuyas presiones se reducen por la disminucion de la «densidad de la carga», no se puede evitar sin embargo, que esos proyectiles alargados con sus velocidades iniciales, que sobrepasan en mucho á lo que, hace muy poco tiempo, se consideraba como un máximo, exponen el metal del cañon á pre- siones interiores, que pueden calcularse en poco mas ó menos en 3000 atmósferas. La razon de esto es, que la reaccion que ejerce un proyectil contra las paredes del ánima crece rápidamente con la lon- situd de aquel, no solamente á consecuencia de su mayor peso, sinó tambien por el corto paso de las rayas que exijen para mantener su estabilidad en su marcha por el aire. Teniendo entónces presente, que se consideran las presiones inte- riores de 2000 atmósferas como el límite superiorpara cañones de hierro colado reforzados con sunchos, y aún admitiendo, que el entubado in- terior de acero, aumente algo la resistencia, podemos, sin embargo, admitir que esta combinacion de metales no satisface á las condicio- nes estraordinarias de resistencia, que dá la artillería moderna al metal de los cañones. El desarrollo grandioso que en estos últimos años ha tomado en Francia la fabricacion del acero, indica tambien, que allá se ha condenado en principio el sistema hasta ahora adop- tado, y que dentro de poco veremos cañores de acero procedentes de los notables establecimientos metalúrgicos de Francia, los cuales irán así á competir con los tan renombrados de Krupp, Armstrong y Whitworth, que hasta ahora han tenido el privilejio esclusivo de pro- veer á todo el mundo de cañones. Encontrándose, sin embargo, la cuestion del acero como metal de cañon en Francia todavia en el estado de los ensayos, y admitiendo 6 82 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA que este metal, con sunchos de acero ó de hierro forjado, es el único que por ahora ofrece suficiente resistencia, no hay entre las casas particulares que se dedican á la elaboracion de cañones mas que las que acabo de nombrar, que ofrezcan suficientes garantias (1). Respecto á la resistencia del metal y á la exactitud del tiro son in- mejorables los cañones que proceden del taller de Whitworth, el emi- nente constructor artillero é inventor de teorías, al principio comba- tidas, pero ahora reconocidas como muy justificadas. Pero el sistema de conduccion, á pesar de ofrecer varias ventajas balísticas, expone el metal á reacciones tan grandes, que se puede con razon poner en duda, si se podrá, no obstante su notable resistencia, impeler las velocida- des iniciales en el grado, que hace el carácter distintivo de la futura artillería. Quedan, pues, solamente las usinas de Krupp y Armstrong, en donde se puede hacer el pedido de los cañones que han de constituir el artillado futuro. Sobre la preferencia de los respectivos cañones de estos fabricantes hay tanto escrito que forma ya una literatura especial, razon por la que no pretendo agregar nada de nuevo. Quiero, sin embargo, fijar la atencion en que los cañones de Armstrong se cargan por la boca y, por lo tanto, conforme á las ideas ya espuestas, están en oposi- cion con las generalmente adoptadas. El referido cañon nuevo, como varios otros, que en los últimos tiempos han procedido del mismo establecimiento, es por cierto del sistema de cargar por la culata con el mecanismo de cierre francés, pero las esperiencias hechas con ellos todavia no son tan prolijas que podamos considerar las piezas culatas de Armstrong como ofreciendo las mismas garantías que las que proceden de la fábrica del célebre competidor aleman. Considerando, pues, la cuestion del sistema de carga como una con- dicion esencial y partiendo de la opinion que el punto de vista eco- nómico siempre será subordinado al artillero, soy de la opinion que los cañones Krupp, no obstante su costo mas elevado , son prefe- ribles ú los de Armstrong, en la inteligencia de que ofrecen mas garan- tias que estos, los cuales todavía se encuentran en estado de en- sayo. (1) Los cañones de acero-bronce, hasta la fecha confeccionados en Austria segun el proce- dimiento de Uchatius, han mostrado, por cierto, propiedades muy eminentes, que hacen mas que probable, que los Austriacos tendrán éxito en su intencion de confeccionar tales cañones, como tambien de las mas grandes dimensiones. Pero no existiendo casa particular que pueda confeccionar cañones de bronce comprimido, con las propiedades que caracterizan á los pro- cedentes de los talleres de estado de Austria, he prescindido de este metal, que quizá vá á sustituir al acero, hasta ahora sin competencia. IDEAS SOBRE EL ARTILLADO DE UN BUQUE ARGENTINO 83 Sentado esto, tenemos ahora que fijar el calibre. En armonia con lo que acabamos de decir sobre el incremento de eficacia que reportan las consabidas mejoras recientemente introducidas en la construc- cion de cañones, no es preciso, para batir corazas, hasta las mas resistentes, recurrir al costoso medio de cañones monstruosos, los cuales, á mas de su considerable costo, son de un manejo tan molesto que será casi indispensable reemplazar la fuerza de mano por aparatos mecánicos, lo que siempre será á espensas de la sencillez del sistema. Admitiendo entónces un calibre de 24 centímetros como un término medio adecuado, me propongo ahora comprobar sucintamente que el nuevo cañon Krupp del mencionado calibre satisface á todas las exi- gencias que debemos poner á los cañones que constituyan el artillado de nuestro nuevo buque blindado. Esta pieza, que pesa 18 toneladas, ha tirado con proyectiles de 136 á 160 kilógramos. En las experiencias de tiro, en Diciembre del año pasado, se obtenia con 78 kilógramos de carga y un proyectil de 160,5 kilógramos una velocidad inicial hasta de 581 métros, lo que corresponde á una fuerza viva suficiente para poder, con un proyectil de buen metal, perforar una plancha de mas de 45 centí- metros de espesor (1). De los buques blindados que en el principio del año 1877 ya estaban terminados ó en construccion, no hay mas que 7 (Inflexcible, Agamemnon, Ajax (Inglaterra); Duslio, Dandolo (Italia); el Amiral Duperré (Francia); el Vice-Amiral Papoff (Rusia) que llevan un blindaje mas poderoso, de lo que inferimos que este cañon, ya con los proyectiles que en los referidos ensayos de tiro em- pleaba, tiene energía suficiente para desafiar la proteccion de cual- quier otro blindado. Pero empleando proyectiles de la misma longi- tud como la de los del cañon de 45 centímetros, es decir 3,5 calibres, estos proyectiles, en el supuesto de análoga construccion, deben pesar poco mas Ó menos 215 kilógramos. Dándoles entonces una ve- locidad inicial solamente de 500 metros, obtendremos á O metros de distancia la misma fuerza viva que con los proyectiles de 160,5 kiló- gramos y 581 metros de velocidad; pero á las mayores distancias, los mas largos tendrán una fuerza viva mucho mayor, en virtud de la » (1) Para el cálculo del poder perforador del proyectil he empleado la fórmula del señor Bienaimé : 4 =515 el:72., Esta y la del señor Armstrong: 4 =121,2 e!-3% dán valores poco mas ó menos equivalentes y llevan sobre todas las demas, al respecto propuestas, la ven= taja de conformarse mas á los resultados directamente observados en Jos ensayos Ge tiro. En estas fórmulas, de una forma sencilla, z representa el trabajo en kilográmetros por circun= ferencía, necesario para taladrar una plancha aislada y en una sola pieza, del espesor e, ex- presado en centímetros. (Note sur la resistance des murailles cuirassées, par P. Dislére). Si ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA menor merma de velocidad que sufren por la resistencia del aire. Mas teniendo presente que el cañon de 15 milímetros dió á sus pro- yectiles alargados una velocidad inicial de 508 metros con una pre- sion interior solamente de 2688 atmósferas, podemos, sin exageracion, admitir que se pueda, con una pólvora adecuada, aumentar hasta 520 metros, la velocidad inicial de los proyectiles alargados de la pieza proyectada, sin exponerla á grandes esfuerzos. Sentado esto, veremos que la pieza aumentará mucho su energia. Partiendo de la suposicion que, con la corta diferencia en las res- pectivas velocidades iniciales, la ley del decrecimiento de las velo- cidades sea para el proyectil de 24 centímetros la misma que para los de 15 centímetros, he calculado por medio de la fórmula de la Comision de Gávre las velocidades remanentes en cada 200 me- tros (1). En la segunda columna de la tabla que sigue se expresan estas y en la tercera las correspondientes fuerzas vivas por centímetros de la circunferencia, expresadas en toneladas métricas. Las dos siguien- tes columnas, a y b, expresan el poder perforador del proyectil, calcu- lado segun dos diferentes fórmulas. (1) Sabemos que esta fórmula es de la forma : v= 1 == vz en la que y es la velocidad remanente en la distancia o, A £ un coeficiente empírico que lleva en cuenta la resistencia del aire é igual á 0,00000462 a a igual al diámetro del proyecto en decímetros y p su peso en kilógramos. El proyectil de 15 centímetros y 3,5 calibres de largo pesa 51 kilógramos, y tiene, á 1,600 metros una velocidad remanente de 413 metros. Aplicando esta fórmula al referido proyectil, se nota que el valor de la velocidad remanente resulta mayor de 413 metros, de lo que inferimos que, con velocidades iniciales tan grandes como aquella, la resistencia del aire crece en mayor razon que da la referida fórmula, y que c, pues, ha de ser mayor. Sustitu- 2 yendo los valores en la fórmula, se obtiene : c = 0,000006656 e que es el valor que he empleado para el cálculo de las velocidades remanentes de los proyectiles de 24 centimetros. IDEAS SOBRE E£L ARTILLADO DE UN BUQUE ARGENTINO 89 FUERZA VIVA ESPESOR DE LA PLANCHA VELOCIDAD POR QUE PERFORA EL PROYECTIL DISTANCIAS CENTÍMETRO: ¡A AU A REMANENTE DERE SEGUN SEGUN CIRCUNFERENCIA | LA FORMULA q LA FORMULA b AAA AA) AO | or metros metros toneladas métricas centímetros centimetros 0 920 399.6 43.1 471.17 200 911 38.2 42.3 46.7 400 902 36.8 41.5 49.7 600 493 39.0 40.7 44.17 800 485 34.3 40.0 43.8 1000 476 33.2 39.3 43.0 1200 469 32.2 38.6 42.2 1400 461 31.1 31.9 41.4 1600 404 30.1 37.3 40.6 1800 447 292 36.6 39.9 2000 440) 28.3 36.0 39.2 2200 433 27.5 30.0 38.5 2400 426 26.6 34.9 37.8 2600 420 25.8 34.3 31.2 2800 414 25,1 33.8 36.6 2000 408 24.4 33.3 36.0 3200 402 2351 32.8 39.4 3400 397 23.0 32.3 34.8 3600 391 22.4 31.8 34.2 3800 386 * 21.8 31.4 33.7 4000 381 21.2 30.9 33.1 A A A A AAA - Examinando la tabla de arriba, vemos que los valores de la fórmula a son constantemente menores que los de b. La explicacion de esto, es que la fórmula que sirve de base para aquellos es la que ha dado la comision de tiro á consecuencia de las experiencias de Spezia (1), en las que los proyectiles que se usaban eran de una calidad muy infe- rior, de modo que todos se deshicieron contra el blindage, que sirvió de blanco, y algunos reventaron ya en el ánima. Teniendo entonces presente la gran cantidad de trabajo que se consume, cuando se rompe el proyectil contra la coraza, se puede concebir, que la consa- bida fórmula dará un poder perforador inferior al que dan todas las (1) Z= 34,98 e!:868 en que Z y e tienen la misma significacion que en la referida fórmula de Bienaimé (Révue d'Artillerie, tomo XI, pag. 368). 36 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA demas generalmente usadas, en las que se admite, que el proyectil no sufre deformación ni rotura. Sirviéndose, pues, de esta fórmula para calcular la energía perforadora de una pieza, los resultados, que de aquella resultan, siempre serán poco á favor de esta. No obstante esto, me he valido de la misma, en la inteligencia que los valores así calculados pueden considerarse como el minimo, que debe dar la pieza con los valores admitidos para el cálculo de la energía del proyectil. Los valores de la columna b están calculados por medio de la fórmula de Bienaimé, la cual, como ya hemos dicho, puede considerarse como suficientemente exacta para indicar el efecto perforador de un pro- yectil contra planchas aisladas de gran espesor y de una sola pieza, en el supuesto de que no se deforme ó se deshaga por la reaccion de estas. Las esperiencias de Shocburyness, del año pasado, han probado evi- dentemente, que los proyectiles de hierro templado, suficientemente resistentes para satisfacer á esas condiciones, cuando se trata de planchas de dimensiones inferiores 425 6 30 centímetros, no lo son, sobrepasando estos dichos limites, y que será forzoso valerse de proyec- tiles de un metal mas resistente para perforar las planchas de enorme grueso que protegen los costados de los blindados mas modernos. En efecto, de las 13 clases de proyectiles experimentadas y procedentes de diferentes fabricantes, todos los de hierro templado se hicieron pedazos ó se hincharon. De los de acero, que por lo general se mostró superior al hierro templado, solamente los proyectiles Whitworth de acero comprimido perforaban con impreza las planchas, sín romperse ó sufrir otras deformaciones que un ligero achatamiento solamente de 1,25 4 3,3 milimetros. La circunstancia de que estos proyectiles perforaron la plancha con limpieza, formando un agujero circular del mismo diámetro que el del proyectil, con contornos limpios, prueba que tenian un exceso de fuerza viva para efectuar la perforacion. De los demas proyectiles habia por cierto algunos, cuyas puntas perforaban todo el espesor de la plancha, pero el resto del proyectil ó bien se atoró en ella, hin- chando sus costados, Ó bien rechazó los cascos. El diferente modo con que se portaron los proyectiles Whitworth y los demas manifiesta el eran trabajo consumido por la rotura y deformacion de ellos, y cuanto se puede ganar en poder perforador, empleando proyectiles, que como los de Whitworth, reunan en el grado necesario, la dureza del hierro templado, para efectuar la perforacion sin sufrir deformaciones, con la ductilidad del hierro forjado, para no hacerse pedazos. IDEAS SOBRE EL ARTILLADO DE UN BUQUE ARGENTINO 87 Los proyectiles Whitworth tienen por cierto un costo muy elevado y mucho mayor que toda otra clase de proyectiles. Pero vista su su- perioridad notable, me parece conveniente hacer entrar en las provi- siones de municiones un cierto número de aquellos para emplearse en los casos excepcionales, que precisan un poder perforador mayor que el que indica la columna a. / / ll El sb E NN 0 le] EA AY] ES 1A Ab Espesor en centímetros de las corazas. ; 0 "2000 Distancias en metros. 1. Las torres de Inflexible (46 cent.) - II. La línea de flotacion de Agamenon y Ajax (45 cent. 72). 111. Las torres de Duilio y Dándolo (45 cent.) IV. La línea de flotacion de Pedro el Grande (42 cent.) V. La línea de flotacion de Dévastation (37 cent. 85). VI. La línea de flotacion ó torres de Thunderer, Dévastation, Dreadnought y Glation (35 cent. 56)... VII. La línea de flotacion de Redoutable (35 cent.). VIII. La línea de flotacion de Tegethoff (34 cent. 29). IX. La línea de flotacion de Tonnerre, Tempéte, Fulminant, Furieux, Vengeur y Ton- nant (33 cent.). X. Las torres de Independencia (32 cent. 9). 88 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA La tabla gráfica que precede nos permite ver la gran eficacia del ca- ñen proyectado contra los buques mas poderosos que actualmente exis- ten en el mundo. Cortando en los ejes de las ordenadas, en una escala arbitraria, el poder perforador, que indican las columnas a y b, y en los de las abscisas las distancias correspondientes, se obtienen ya- rios puntos. Uniendo estos de manera que formen lineas de curvatura uniforme, estas indicarán el poder perforador del cañon en distancias de O hasta 4000 metros. La línea inferior expresa la eficacia del cañon con proyectiles de hierro templado y la superior la de los proyectiles Whitworth. Cono- ciendo entónces el espesor del blingaje que proteje los diferentes enco- razados que actualmente existen, vemos pues, que excepuando al Du:- lio, Dándolo, Inflexible, Amiral Duperré y Vice-Amtral Popoff, todos los demás tendrán sus costados perforado por el cañon proyectado. Así, v. gr., Agamemnon y Ajax, cuyo blindaje alcanza á 45,72 centí- metros, y que despues de los mencionados buques por los mas eficaz- mente blindados, serán ya en 390 metros de distancia perforados con los proyectiles Whitworth; los buques del tipo Dévustation serán á 2190 metros espuestos al poder perforador de los proyectiles de hierro templado y hasta en 3150 (1) metros al de los proyectiles Whitworth. L'Année Maritime del año 1876 y el informe del señor Ring, pri- mer maquinista de la escuadra norte-americana, de que he sacado las dimensiones de los blindajes, no tienen datos sobre las escuadras sur- americanas. Pero podemos admitir, que entre estas no hay buque mas poderoso que el Independencia, el encorazado mas moderno, al prin- cipio construido para la escuadra sur-americana mas poderosa, la brasilera, pero actualmente vendido á Inglaterra. Sus 4 cañones Whitworth, de acero comprimido, de 35 toneladas, (4) Formando la trayectoria con el plano vertical un ángulo de incidencia, tanto mas agudo, cuanto mayor sea la distancia, y siendo las fórmulas, que dan e) poder perforador de un pro- yectil, calculadas en el supuesto que el choque se verifique normalmente á las planchas, vemos que las cifras de las columnas a y b son exactas solamente en el caso que así suceda. Pero visto la incerteza del fuego de la artillería marina á consecuencia de la gran movilidad que poseen los blancos que se quiere batir y los balances del propio buque, los casos en que puede tratarse de tirar con un cañon de abordo contra un blindage, que se encuentra á mayor distancia de 1000 á 1500 metros, serán muy raros, de manera que las cifras que expresan la eficacia del cañon á mayores distancias que las referidas no son mas que valores relativos, que se han calculado únicamente con el objeto de manifestar la gran conservacion de la fuerza viva adquirida en la boca y para patentizar la superioridad de la artilleria ultra moderna sobre las corazas. Respecto a la reduccion de la fuerza viva que ha de hacerse para distan- cias entre 0 y 1500 metros, la he dejado fuera de cuenta, en la inteligencia que aquella, con la gran velocidad inicial del proyectil y la buena conservacion de la misma, en todo caso será muy insignificante. Admitiendo, por ejemplo, que en la distancia máxima, 1500 metros, el ángulo de caida sea 2030”. la fuerza viva en la direccion de la trayectoria, la cual á esta dis- tancia es igual a 30,64 toneladas-metros, tendrá una componente horizoutal = 30,61 tone- ladas-metros, de modo que la diferencia, como se ve, es por completo sin influencia. IDEAS SOBRE EL ARTILLADO DE UN BUQUE ARGENTINO 89 son los mas grandes que hasta ahora han salido del establecimiento deeste hábil constructor y pueden con razon considerarse como repre- sentantes muy respetables de la artillería monstruosa. Ahora bien, el blindage (1) de las torres de este buque tiene un espesor máximo de 32,09 centímetros, y los costados están protegidos á la altura de la línea de flotacion por chapas de 30,05 centímetros, de lo que infe- rimos, que los proyectiles de hierro templado ya en 3150 metros perforan las torres y los costados á distancia mayor de 4000 metros. El buque chileno Almirante Cochrane tiene un blindage de 22,09 centímetros solamente. Acabo de decir que In/lexible, Duilio y Dándolo serian invulne- rables para el fuego del cañon proyectado. Pero aun admitiendo que el blindage de los costados sea suficiente para proteger eficazmente (?) el reducto central que abriga todas las partes vitales del buque, como son: máquinas, santa-bárbara y los aparatos destinados para el manejo de las torres y Cañones monstruosos que las artillan, debemos sin embargo recordar que las planchas de las torres tienen un espesor solamente de 46, hasta 45 centímetros, de modo que las torres de Duilio y Dándolo ya en 540 metros y las de Infleswible en 350 metros serán perforadas por los proyectiles de acero. Los referidos cálculos sobre la eficacia del cañon proyectado contra los blindages adolecen de la falta de estribar en resultados obtenidos contra planchas aisladas, de modo que no tienen presente el incre- mento de resistencia que les dan el almohadillado de madera con sus chapas de revestimiento (skin plating). A pesar de ofrecer una plancha asegurada por su almohadillado mayor resistencia que otra del mismo espesor pero aislada, las opiniones sobre la participacion de aquel en la resistencia total varian tanto, que he prescindido de esta, en la inteligencia que en todo caso será bastante insignificante (2). Ademas el poder perforador, que indica la tabla se refiere á planchas de una sola pieza. Ahora bien, las esperiencias de Spezia han puesto de manifiesto evidentemente la superioridad de estos blindages sobre los compuestos, de modo que, teniendo presente que casí todos los buques tienen esta última construccion, podemos considerar la resis- tencia del almohadillado largamente compensada por la referida (1) Los dos monitores brasileros Solimóes y Javary, que están en construccion en Francia, tendrán sus torres protegidas por planchas de hierrv de 39 centímetros. El artillado consis- tirá de 4 cañones Whitworth de 25 centimetros. (2) Asi, por ejemp!o, se considera generalmente que la resistencia de un almohadillado en teals es solamente 1/, de la de una plancha de hierro del mismo espesor. Respecto al reve= stimiento su espesor raras veces sobrepasa á 4 centímetros. 90 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA inferioridad del sistema Sandwich ; fuera de esto, las fórmulas que he empleado dan valores que difieren de los verdaderos mas bien por defecto que por exceso. En efecto, examinando las penetraciones en la actualidad obtenidas en varios ensayos de tiro con proyectiles de hierro templado ó de acero contra blindages de diferentes sistemas, se nota que la penetra- cion que se calcule por medio de la fórmula de Bienaimé siempre es menor que la verdadera, sea que la plancha fuera almohadillada ó aisiada, de una sola pieza Ó compuesta. La tabla que sigue expresa todos los datos que influyen sobre la eficacia de un proyectil contra corazas, así como la penetracion calculada con la referida fórmula y la actualmente observada. Notas correspondientes al cuadro que sigue (1) Este espesor corresponde á la madera interpuesta entre las planchas, siendo el conjunto ademas sujeto 4 un grueso armazon de madera. (2) No tengo datos sobre el espesor dela madera que constituia el almohadillado, el cuál se aseguraba con un grueso armazon de madera. (2) El proyectil perforó el blindage de lado á lado, pero se rompió, dejando el culote en la última plancha, mientras que la ogiva rebotó contra otro blanco, que se encontraba un poco detrás del mismo. (4) Esta penetracion es la que aproximadamente corresponde á la punta. El proyectil se rompió y separó el blindage. ($) La misma observacion que en el (*). La cara posterior del blindage se arqueó, formán- dose grietas. ($) Los proyectiles ya haciéndose pedazos, ya quedando enteros, perforaron la plancha por completo, parándose en el almohadillado. (7) El proyectil, quitando una esquina de la plancha, se paró en la madera. (8) El proyectil, haciéndose pedazos, perforó la plancha y el almohadillado. (9) La punta del proyectil perforó la plancha. La parte posterior se rompió rechazando los cascos antes del blanco. (19) El proyectil, sin sufrir otra deformacion que un ligero achatamiento de 1,254 3,3 mio metros, perforó la plancha por completo, formando un agujero de perfecta limpieza del mismo diámetro que aquel. (11) El proyectil, perforando la plancha de lado 4 lado, tenia despues de la penetracion una fuerza víva sobrante que le hizo penetrar 2,4 metros en el suelo, detrás de aquella. (12) La parte posterior de la plancha se arqueó. La cabeza del proseniis que se rechazó fué encontrada intacta á 23 metros antes del blanco. uOoRd ——————— pS A O o o o a o (u)vue6 (96"es | +03 omoIH ear | args] oseoy |1ee [E "PL [7% quenos 8281 oxo0e Á IOMA, : (01808 | 676% | S%0E | ouorg LLCLE | LOPD OP | 20 1GT sópod 6 | eIJojepgUr [***00** 8281 (ten j36:ve 16) ¿ [veo = [veo 1 |Wey| — A PI PS o (9023 26"t3 ¡(2 e ,0"83) “ ¡0783! 1 “PI = = = = PEPA “PI E “Pr o E : E (da"so/36'18 (e) e (3:88 «< [298 Y | “PI == E a A! 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Teniendo entonces presente, cuanto se gana en fuerza perforadora, empleando al efecto proyectiles que, como los de Whitworth, no consumen una gran cantidad de su trabajo en hacerse pedazos ó deformarse, y que los proyectiles empleados en las referidas experiencias, á pesar de dicho consumo de trabajo, dieron penetraciones mayores que las que hemos calculado para los proyec- tiles Whitworth, inferimos que la energia del cañon de ningun modo puede considerarse como exagerada. Creo que lo que ya he referido basta para comprobar esto. Quiero, sin embargo, solamente de paso agregar que se obtienen valores en mucho mayores que los que hemos calculado, admitiendo como exacta la ley emitida por el Journal d' Artillerie russe, diciembre 1878, que «un proyectil de buen metal perfora una plancha de hierro cuyo es— pesor en decímetros se espresa por el mismo número que la fuerza viva de aquel por unidad de la seccion en toneladas métricas (1). >» Así, por ejemplo, el cañon proyectado con sus proyectiles Whitworth podria en las menores distancias perforar una plancha de mas de 650 centímetros, de manera que los cuatro buques cuyo blindage en la línea de flotacion hemos admitido como invulnerables, verian sus partes mas vitales espuestas al irresitible fuego de aquel. Siendo el peso del cañon que he tenido el honor de proponer rela- tivamente pequeño, vemos que se cometería un gran error artillando el buque con cañones monstruosos, cuyo manejo siempre molesto haria necesario el recurrir á aparatos mecánicos, los que por la com- plicacion del sistema le harian mas delicado y, por lo tanto, le espon- drian á mayores riesgos de ponerse, por un accidente cualquiera, fuera de servicio. Quedando ademas, por lo espuesto, suficientemente comprobada la gran eficacia del cañon, tengo solamente que agregar (1) La artilleria rusa es principalmente la que ha adoptado la espresada ley, que refiere la energía perforadora de un proyectil á la seccion en vez de la circunferencia del mismo. Admitiendo que fuese exacta, se tendria una razon de mas para desarrollar la fuerza viva de los cañones de calibres medianos en vez de buscar la solucion de la artilleria rompedora en los cañones monstruusos. En efecto, figurémonos dos cañones de diferentes calibres D y e (D > d), cuya fuerza viva por circunferencia fuese igual. Segun la teoría generalmente adop- tada, el poder perforador seria en este caso para los dos igual. Llaniando las respectivas Fc 4 Fo fuerzas vivas por circunferencia Fc y Fo, las fuerzas vivas por sección serán DE Y UN 4 F 4 F s % E Pero siendo Fe = F;, y D > d, dr será mayor que > es decir la fuerza viva por seccion del calibre menor será mayor que la del mayor, y por consiguiente, segun la referida ley, el poder perforador del pequeño calibre, mayor que el del grande. IDEAS SOBRE EL ARTILLADO DE UN BUQUE ARGENTINO 93 algunas palabras sobre las piezas que deben constituir el artillado ligero. No habiéndose hasta la fecha logrado dotar al torpedo con una fuerza automovible, que trasforme este agente temible en una clase de granada submarina, casi todas las marinas han hecho construir embarcaciones, porta-torpedos especiales, las que harán veces de la fuerza en balde buscada. El gran número de lanchas-torpedos cons- truidas en los dos últimos años parece indicar, que esta máquina mo- derna va á desempeñar un gran papel, en las futuras guerras navales. Así, por ejemplo, Rusia á consecuencia de las experiencias de la úl- tima guerra ha renunciado por completo á construir encorazados, limitándose á hacer grandes cruceros desamparados pero fuertemente artillados y dotados de gran velocidad, los cuales tienen que desem- peñar la parte ofensiva en la alta mar y en las costas lejanas. Para la defensa del litoral, al contrario, se han hecho construir durante el año pasado mas de 100 lanchas-torpedos, las cuales reuniendo una marcha silenciosa con gran velocidad y facultad evolutiva, buscan á burlar la vigilancia de los encorazados, echándolos á pique. En la última guerra los Rusos lograron por cierto repetidas veces sorprender á los Turcos, los que en un ataque por lancha-torpedos perdieron el monitor Sezfi, perteneciente á la escuadrilla del Panubio. Pero con una vigilancia que no sea demasiado «turca» y el alumbrado eléctrico, será, sin embargo, dificil para esos agentes modernos acercarse á un buque enemigo sin ser percibidos, de manera que ellos pueden contar con éxito en esta nueva clase de guerra sin cuartel solamente en el caso que vengan en número suficiente, en la inteligencia que poco importa la pérdida de algunos, con tal de lograr que uno solo aplique su torpedo á los costados del encorazado. Un buque blindado, por mas poderoso que sea su artillado, se en- contraria, pues, en malas condiciones, á menos de no tener medios que impidieran á este enemigo implacable abordarle. Para esto no hay medio mas eficaz que el fuego de la ametralladora. Siendo las opi- niones sobre el valor de esta arma en las acciones campales muy dis- cordantes, todos se conforman respecto á su importancia para la defensa contra los ataques de las lanchas-torpedos. En efecto, uniendo las ametralladoras el manejo ligero de un fusil con la energía de una pieza de campaña, aquellas correrán el doble riesgo de echarse ú pique por el fuego de una máquina, que abre en sus costados grandes vias de agua, y perder toda su tripulacion por el fuego mortífero, casi equivalente al de toda una compañía concentrada en un mismo 94 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA punto. En corroboracion de esto las ametralladoras Palmerantz, del modelo grande, lanzan 160 á 300 balas por minuto, las que tienen un efecto perforador tan grande, que taladran á 3 láminas de hierro de 9, 5 milímetros de espesor cada una, con una fuerza viva sobrante que las hace penetrarjbastante profundamente en otra plancha de hierro. Las ametralladoras del modelo pequeño lanzan hasta 1400 balas por minuto. En vista de esta gran eficacia delas ametralladoras y la necesidad absoluta de precaverse contra los ataques de las lanchas-torpedos, casi todos los buques modernos montan cierto número de aquellas. Pudiendo algunas piezas de campaña contribuir eficazmente á la de- fensa contra las lanchas-torpedos y siendo, ademas, de gran impor- tancia en las operaciones de desembarco, podemos considerar, que aumentando la facultad defensiva y ofensiva del blindado con unos 4 cañones de campaña del calibre mayor de este, respecto á su arti- llado, se encontrará en tal estado, que pueda corresponder á las exi- gencias que ponen nuestros dias á la parte de lun buque de la que depende principalmente su fuerza militar. A bordo de la Uruguay, Agosto 19 de 1879. EMILIO SELLSTROM. Profesor de Artillería. MISCELÁNEA Sobre las antiguas prolongaciones del norte del con- timente Sud-americamo. -—<«Uno de los resultados mas interesantes obtenidos en el viaje de este año, es el relativo á las antiguas prolongaciones del continente Sud-americano, por los sondages hechos durante la pesca y mas tarde por el comandante Bortlett, en los viajes entre estas islas. Estos combinados á los sondajes ya conocidos, nos dan datos suficientes para figurar los límites del antiguo continente con bastante exactitud, y para esplicar así de una manera comprensible y verosímil la reparticion geográfica especial de la Fauna y Flora de las islas de la India occidental. Como se sabe, Cuba, las Bahamas, Haití y Puerto Rico, en vez de presentar un parentesco evidente entre su Fauna y Flora con la de la parte Sud de los Estados-Unidos, como se debia esperar por su pro- ximidad actual á la Florida, lo presentan evidente con la de Méjico, Honduras y América central. En las islas Caribes todavía se encuentra esta relacion aun cuando sea mas manifiesta con las de Venezuela y el Brasil. Si se trata de restablecer el antiguo estado por los sondajes, sorprende inme- diatamente el hecho de que las islas Vírgenes sean el punto de partida de un estenso banco. La mayor profundidad entre estas islas es menor de 40 brazas, y la misma profundidad se encuentra en el banco al Este de Puerto Rico, mientras que la línea formada por la profundidad de 100 brazas forma el límite de una gran isla que comprende las islas de las Vírgenes, todo Puerto Rico y que se estiende en parte en el estrecho de Mona. Tambien forma una meseta que une á An- guilla, San Martin y San Bartolomé. Une á Barbados y Antigara, forma el banco de Saba, une á San Eustaquio, San Cristóbal, Nevis y Redonda. Forma una meseta alargada que se estiende de Bequia al Sud—oeste de Granada y corre mas ó menos paralelamente á la costa Sud—-americana de las islas Margarita, produ- ciéndose un estrecho canal entre esta y la línea de 100 brazas al Sud de Granada, de modo que encierran á Trinidad y Tobago y luego se dirije al Sud-este en una direccion que tambien es casi paralela á la línea de la costa. En el estremo oeste del mar Caraíbico forma la línea un banco gigantesco hácia afuera de la costa de los Mosquitos, que se estiende hasta una tercera parte de la distancia de tierra firme á Jamaica. Los bancos Rosario y Pedro son formados por la misma línea y algunos otros pequeños bancos demuestran el sitio de islas mas ó menos impor- tantes que deben haber existido entre la costa de los Mosquitos y Jamaica. Si consideramos la línea de ¿00 brazas, encontramos que Jamaica no es mas que el estremo norte de una gigantesca península que se ha dirijido de tierra firme hácia Jamaica, de Costa Rica hasta la parte Norte de la costa de Mosquitos, dejando un canal regularmente angosto entre sí y la línea de 500 brazas, que reu— ne á Haití, Puerto Rico y las islas Vírgenes, para formar una isla gigantesca. El canal entre Cuba y Jamaica tiene una profundidad de 3,000 brazas y el que hay entre Haití y Cuba no tiene menos de 875 brazas. este último es probablemente un brazo del Atlántico. La línea de 500 brazas forma una isla de los bancos que reunen á Anguilla y San Bartolomé, el banco de Saha, el que une á San Eustaquio con Nevis, Barba- dos con Antigua y que de aquí se estiende al Sud, de modo que encierra á Gua- dalupe, Maria-Galante y Dominica. Esta misma línea forma una inmensa isla de las islas del norte, que se estiende desde el banco de Saha hasta Vera-Cruz, de— jando un estrecho canal entre sí y la punta esta de la línea que concluye en Santa Cruz. Santa Cruz está separada de Santo Tomás por un canal de 40 millas, cuya mayor profundidad pasa de 2,400 brazas. Esto indica claramente su conexion con las islas del Norte del grupo caraibico mas bien que con Santo Tomás, lo que está muy bien demostrado por la relacion geográfica de sus moluscos. La línea de 96 - ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 500 brazas reune tambien en una gigantesca punta que estiende al Norte de la embocadura del Orinoco, todas las islas al Sud de Martinica, deja á Barbados al este y un angosto canal entre Martinica y las islas Dominica y Santa Lucia. En la época de estas uniones, un angosto canal de pocas millas de ancho unia el mar Caraibico con el Atlántico entre Santa Lucia y la Martinica y por uno algo mas ancho y menos profundo entre Martinica y Dominica, luego uno entre Som- brero y las islas Vírgenes y uno Telativamente angosto entre Jamaica y Haití. El mar Caraibico debe haber sido entonces un golfo del Pacífico ó haber estado en relacion con éste por anchas comunicaciones, cuyos vestigios se encuentran en los depósitos terciarios y de tiza en el istmo de Darien, Panamá y Nicaragua. La América Central y el Norte de Sud-América deben haber sido entonces una série de grandes islas con comunicaciones del Pacífico al mar Caraibico. Además es interesante reflexionar sobre lo que ha sido la gran corriente ecua= torial Ó mas bien de la corriente producida por los vientos aliseos del Nordeste. El agua que afluía á las dos grandes islas que ántes formaban las islas Caribes, debe haberse desviado efectivamente hácia el Norte, costeando por la parte norte de las islas Vírgenes, Puerto-Rico y Haití, derramándose en la bahía del mar Ca— raibico por el canal que hay entre Haití y Cuba. Como esta agua era confinada en una especie de cajon formado por la línea de 500 brazas, que limita al Sud la isla de Bahama, que une próximamente á las Bahamas y Cuba formando un dique contra la salida oeste de la corriente ecuatorial, debe haber sido desviada en su mayor parte al norte y correr, ó bien en direccion nordeste como ahora lo hace la corriente del golfo, ó al rededor del estremo norte de las Bahamas por Florida, que entonces no existia, por el Golfo de Méjico y pasar al Pacífico sobre el istmo de Tehuantepec. Los sondajes hechos por el comandante Bardlett, despues que dejé el «Blake». para determinar las líneas que unen las diversas islas entre Sombrero y Trinidad. demuestran claramente, que el agua fria del mar Caraibico solo puede penetrar por el canal entre Sombrero y las islas Virgenes, que tiene cerca de 1100 brazas de profundidad y una temperatura en su fondo, de 38" (33 C), mientras que la línea de 500 brazas, como ya lo he dicho, forma una isla gigantesca de todas las islas al sud de Sombrero, incluyendo 4 Dominica, formando un angosto canal entre ella y la Martinica; la línea de 500 brazas reune otra vez en su gran penín— sula. como parte de Sud-América, todas las islas al sud de ella. Asies que tiene Ja masa de agua, que entra en el mar Caraibico, una temperatura relativamente alta, probablemente la temperatura media de la línea de 500 brazas. El agua fria del Atlántico es impulsada á la cuenca oeste del mar Caraibico por el estrecho y toda la masa por el canal de Yucatan, entre el cabo de San Antonio y el banco de Yucatan. Por esto es increible, que con esta enorme masa de agua. qne se vuelca en el golfo de México pudiera suceder algo parecido á lo que sucede con una corriente fria que se abre paso hácia la corriente de la Florida, como se ha asegurado fundándose en teorías. El canal en Gun Key solo puede volcar el exceso de su agua porque posée mayor velocidad. El Sr. Garmam que, como siempre, me acompañaba, quedó en las indias despues que dejamos el «Blake» en Barbadas, con el objeto de hacer colecciones de rep= tiles y pescados, para buscar datos sobre las antiguas comunicaciones de las Islas, como aqui he tratado de demostrarlo. Uno de los reptiles mas intere- santes que hemos reunido, es una gigantesca tortuga terrestre, encontrada en Puerto-Rico y qua solo se distingue por el tamaño de la recojida en Trinidad y en puntos vecinos de Sud-América. Es muy semejante á las gigantes tortugas de Galápagas y las tortugas terrestres fósiles, de las cuales se han descrito algunos trozos por el profesor Wymam. Estos habian sido reunido por el Sr. A. Julien en Sombrero en los depósitos de Fosfato. (American Journal of Sciences, Ser. 3, vol. XVIII, Sept. 1879, p. 230.) (La anterior transcripcion es la conclusion de un trabajo publicado por el Sr. A. Agassiz en el Bull. Mus. Comp. Zool. (Vol. V. núm. 14), acompañado de un mapa y titulado: «Sobre las operaciones de sondaje hechas por la barca Blake, encargada de la medicion de las costas de los E. U., desde Diciembre de 1878 hasta el 10 de Marzo de 1879. >») COMISION DIRECTIVA PREeStlentes naaa. D. VALENTIN BALBIN. Vice-Presidente 1%? D" D. PEDRO N. ARATA. » 22 D" D. GUILLERMO VILLANUEVA. SCCTCUORIO Y, D. EDUARDO AGUIRRE. MESORCRON E D. Luis A. VIGLIONE. D. JuaAN A. BUSCHIASSO. l D. Luis A. HUERGO. Wocates aime abia. D. PEDRO Pico. D. ANGEL SILVA. D. FÉLIX AÁMORETTI. Director del Museo Don Juan MARTIN BURGOS. Comision encargada de reunir antecedentes y documentos sobre obras públicas Luis SILVEIRA.— FELIX Rojas— RÓMULO OTAMENDI. — CÁRLOS STEGMANN. — JUAN PIROVANO. A LOS SUSCRITORES Se ha resuelto reducir la suscricion mensual de los ANALES á 20 ¿mf Un semestre vale 110 Y m/¿. — Un año 200 ¿m. Las colecciones integras se venden con una rebaja de 50 %,. Buenos Aires, 1% de Julio de 1878. EL SECRETARIO Por reclamos, artículos, suscriciones, en fin, por todo lo relativo á estos - Anales, ocúrrase al local de la Suciedad, calle Reconquista, N* 93 LISTA DE LOS SOCIOS Arata, Pedro N. Aguirre, Eduardo Amoretti, Félix Aberg, Enrique Ayerza, Rómulo Alsina, Augusto. Benoit, Pedro Brian, Santiago Burgos, Juan Martin Buschiasso, Juan A. Balbin, Valentin Berg, Cárlos Barbosa d'Olíveira, A. Becher, Eduardo. Barra, Cárlos de la. Coronell, J. M. Carvalho, Antonio J. Coghlan, Juan Clérice, E. E. Castilla, Eduardo Cooper, Jorje Chaves, Juan Adrian Cadres, Jorge. Carreras (José M. de las) Coni, Pedro. Crabtree, Enrique Cagnoni, Juan M. Chapeaurouge, Cárlos Cagnoni, A. N. Cascallar, Joaquin. Castex, Eduardo. Cano, Roberto. Castro, Ramon B. Cajaravilla, Feliciano. ACTIVOS Correa, Manuel 1. Dillon, Juan Dillon, Justo R. Dawney, Cárlos Escobar, Juan. Fader, Cárlos Florent, A. Firmat, Ignacio Fregeiro Clemente L. Guerrico, José P. de Gorordo, Fermin Gaffarot, Cárlos. Girondo, Juan. Gomez, Fortunato. Gomez Molina, Fed0. Gla 1e, Cárlos. Guenther, Guillermo. Herrera Vegas, Rafael Huido>ro, Luis. Huergo, Alfredo Huergo, Luis A. Iparraguirre, Mariano. Kyle, Juan J. J, Knoblauch, Oscar. Krause, Otto Lavalle, Francisco Lagos, José M. Leslie, Arnot. Lloyd, Jaime Lagos, José A. Lista, Ramon. Lanús, Cárlos Leon, Rafael. Lynch, Justiniano. Lynch, Enrique. Mané, Marcos Moreno, Francisco P. Médici, Juan Mallo, Pedro. Maschwitz, Cárlos Muniz, José M. Maraini, J. Molinari, Santos. Morphy, Fernando J. Meyer, Emilio. Moores, Guillermo. Nelscn Enrique. Novaro Bartolomé, Oyuela, Ignacio Olivera, Cárlos C. Otamendi, Rómulo Peña, Enrique Pirovano, Juan Pico, Pedro Pico, Octavio. Perez, Miguel R. Puiggari, M. Parodi, Domingo. Pirovano, Ignacio. Pellegrini, Cárlos. Peltzer, Roberto. Parkinson, Aureliano. Quesada, Francisco. Rawson, Guiliermo, Rosetti, Emilio Ringuelet, Augusto. Rojas, Félix, Roberts, W. HONORARIOS Roberts, Pedro F. Ramos Mejia, Ildfo. P, Romero, Julian. Rapelli, Luis. Silva, Angel Silveyra, Olazabal L. Stegman, Cárlos Silva, Paulino N. Salas, Cárlos Sienra y Carranza, L. Sanchez, Matias Serna, Julio C. Salas, Miguel T. Salas, Saturnino L. Sehneidewind, Alberto Sola, Felipe. Souza, Vicente M. . Salvadores, Pedro. Shaw, Arturo E. Trant, Lorenzo Trant, Pedro N. Tassier, Cárlos. Tarigo, Santiago. Tessi, Sebastian T. Valle, Pastor del. Villanueya, Guillermo Viglione, Luis A. Videla, Baldomero. White, Guillermo Warner, Rodolfo Zeballos, Estanislao $. Zunino, Antonio. YE, to Dr. Benjamin A. Gould.— Dr. German Burmeister.— Dr. R. A. Philippi. CORRESPONSALES German Ave-Lallemant... San Luis. Juan Martin Leguizamon.. Salta. Pellegrino Strobel........ Parma (Italia). | Luis Brackebusch......... Córdoba. Luis Jorge Fontana..... ». Villa Formosa. Walter F. Reid...o.o.o.o Lóndres. Felipe Caronti........... Bahía Blanca. Cárlos Barbier........... Paris, Ladislao Netto.......... +. Rio Janeiro. Rodolfo Arteaga.......... Montevideo. Manuel Paternó.........-. Palermo (Italia). | Mr. Lebeuf........oooommo.. Toulon. ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTIFICA ARGENTINA A COMISION REDACTORA Presidente... ios. D. VALENTIN BALBIN. _ y un establecimiento metalúrgico situado en el 5? Departamento de la Provincia de San Luis. He consignado en un informe pasado á aquella sociedad, todos los datos industriales que pueden tener interés para sus fines ; pero en él no he dado cuenta de algunas observaciones mas generales que he podido hacer sobre otras minas situadas en las cercanías de la «Fortuna », ni de algunos otros datos que he recojido en mi excursion. Despues de los trabajos delos Sres. Avé-Lallemant y Brackebusch sobre la Sierra de San Luis (1) se sabe que esta es constituida principalmente por terrenos de las formaciones lauréntica y hurónica, caracterizadas por los esquitos cristalinos, que forman casi esclusiva- merte su suelo, y que varían frecuentemente formando transiciones entre las diferentes especies petrográficas. Estas dos formaciones constituyen tambien algunas otras Sierras del sistema orográfico central de la República, y en ellas son muy frecuentes los filones metalíferos. Muchos de los distritos mineros, que ofrecen mayor importancia, se encuentran en estas formaciones, pudiéndose citar como los mas notables: el de Freiberg en Sajonia, el de Przibram en Bohemia y varios situados en los Montes Me- tálicos (Erz-Gebirge) de la Alemania. La mina «Fortuna» se halla en la formacion lauréntica, en sus horizontes superiores, apareciendo á distancia de algunos kilómetros al E. los esquistos de la formacion hurónica. (1) Véase el Boletin de la Academia Nacional de Córdoba, Tomo II, páj. 167, y Actas de la misma, Tomo I, páj. 103. 102 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA El terreno lauréntico aparece en este punto con sus capas diriji- das de Norte á Sud y en posicion casi vertical, recostándose un poco hácia el Oeste, en el mismo sentido de la pendiente que tiene la falda oriental de la sierra. Se presentan en el terreno gran número de filones metalíferos, cuyos espesores varian muchísimo, habiendo observado como máxi- mo el espesor que tiene en las galerías mas profundas de la «Fortu- na ». Debe notarse que casi todos estos filones tienen una direccion de Este á Oeste, y esto sucede en todo el distrito, pudiéndose obser- var en distancias bastante considerables. Como los filones tienen por lo general muy poco manteo 6 recuesto, vienen á formar un ángu- lo recto con los planos de estratificacion del terreno. Estos filones ofrecen tambien numerosas apófisis y filones cruceros de menor im- portancia, cuya direccion no es regular. La direccion de E. á O. predomina tambien en los filones princi- pales de la Sierra de Córdoba, segun el informe del Sr. Kyle. En la «Fortuna» el terreno se halla constituido principalmente por gneis, en cuyas capas se hallan intercaladas capas de cuarzita y algunas otras rocas. Este gneis presenta numerosas variedades en cuanto á su composicion, notándose en algunos puntos la abundancia de cristales de turmalina, que reemplazan á veces la totalidad de mica En la cuarzita es tambien muy frecuente este mineral, y 4ámenu- do le dá un color casi negro, no siendo raro el caso en que se pre- senta la turmalina en cristales prismáticos dispuestos en agregados - radiados. En las capas de cuarzita de 10 420 metros de espesor que se encuentra á 10 kilómetros al N. de la « Fortuna», aparecen crista- les prismáticos de varios centímetros de diámetro, aunque no los he observado tan grandes como los que señala el Dr. Brackebusch en otros puntos de la sierra. Como cajas 6 paredes que encierran el filon en las minas « Santo Domingo», «Fortuna» y algunas otras, aparece una roca de aspecto compacto, á que los mineros llaman ala de mosca, y que debe ser considerada como una turmalinita (schórlfels). Es de estructura cristalina y está formada por elementos cuarzosos blancos y pequeños cristales negros de turmalina, de 2 4 5 mm. de largo, que le dan un aspecto de ciertas variedades de granito. La turmalinita no pre- senta allí ninguna esquistosidad, y creo que tampoco está estratifi- cada, aun cuando aparecen algunas hendiduras casi paralelas. Por falta de tiempo no he podido observar los límites que tiene esta roca EXCURSION Á UN DISTRITO MINERO 103 y el modo como se presenta su yacimiento; pero creo que forma allí un verdadero filon, que atraviesa las capas de gneis en direccion oblí- cua, y que es atravesado á su vez por los filones metalíferos de un modo análogo á lo que se presenta en Cornouailles y Eibenstock. Cerca de allí se encuentra tambien un granito ó gneis-granito cuya estratificacion es muy poco manifiesta, y que está contíguo á la turmalinita, lo que concuerda con la manera de presentarse gene- ralmente esta roca. He determinado algunas alturas absolutas con un barómetro ho- lostérico, del modelo del Estado Mayor francés, que apreciaba mi- límetros. Las mas importantes son las siguientes: «La Toma» (30 kms. al O. de San José del Mo A e a O Mina Arenas! A A AO US Establecimiento del «Talita» (en la eL O O a a 0 San Martin (Santa ma a OO > A 5 kilómetros al S. de este, en una e 1170 > A 50 kilómetros al S., camino de «La Toma». 1300 > Para poder preveer el desarrollo de este distrito minero, es indis- pensable conocer dos elementos, que influyen casi tanto como la abun- dancia y buena ley de los minerales; la facilidad de las vías de co- municacion y la hospitalidad que deben ofrecer esas regiones para poder mantener la poblacion aglomerada, que necesariamente tiene que existir en todo centro metalúrgico de importancia. El principal obstáculo que tiene en la actuaiidad la industria minera en las provincias argentinas, es la distancia considerable que separa á menudo los yacimientos de los ferro-carriles ó vías fluviales, El distrito que nos ocupa, dista cerca de 200 kilómetros de la estacion de Villa Mercedes, y aunque el trasporte se hace por carros, es algo costoso por lo accidentado del terreno. Elcamino sigue algunos valles longitudinales de la Sierra hasta « La Toma» sin variar su nivel general de un modo notable, pero á partir de este punto, prin- cipia á descender hasta llegar á Villa Mercedes. Podría reducirse este trayecto y mejorar mucho el perfíl del camino, haciendo un es- tudio prolijo de esa parte de la Sierra. En cuanto al segundo punto, creo que toda esa region ofrece condiciones preciosas para la inmigracion europea, por su clima poco 104 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA variable, casi siempre seco y algo mas frio que el de Buenos Aires y Santa-Fé. Actualmente hay alguna poblacion diseminada, que á¿ pesar de la falta de recursos en que vive, tiene aptitudes manifiestas para el trabajo, resistiendo fatigas bastante considerables. El terreno vejetal, que cubre la mayor parte de la region, es de- masiado permeable, lo que, si bien no tiene ventajas, en las épocas frecuentes de seca, ofrece facilidades para el riego por medio de pozos artesianos ó utilizando los manantiales que se presentan natu- ralmente. En estas condiciones, el cultivo de los cereales ha de ser muy ventajoso, sobre todo en los valles pequeños que ofrecen abrigo contra los vientos fuertes. La vejetacion arbórea de esta region, no es muy abundante. La forman principalmente las siguientes especies: Espinillo ( Acacia Cavenia Hook y A. Aroma (Gill. ), Chañar (Gourliea decorticans Gill. ), Piquillin (Condalía lineata As. Gr. ), Brea (Caesalpinia praecox R. P. ), Colletiía ferox (ill., Jarilla (Larrea divaricata), algunas especies de Algarrobos (Prosopis ) y el Molle de beber (Lithrea (mlliest) que se encuentra en todas las quebradas de la Sierra y dá forma 4 todos los paisajes. Son características de este clima, las especies de Flores del aire (Tillandsía ) que se ofrecen en gran abundancia, sostenidas sobre los árboles por sus raíces como la fragante T. macrocnemis (ir., ó bien prendidas por sus hojas ¿ manera de zarci.los como la gigante en su género: T. circinalis. Mas hácia al Norte, al terminar la Sierra, se presenta la llanura cubierta por bosques tupidos, en que aparece el Quebracho blaneo (Aspidosperma Quebracho Schl. ) como especie predominante, y en que los Algarrobos, en parte destruidos por las Ligas (Loranthus cunerfolvus R. P. y otras especies), adquieren dimensiones consi- derables. Las minas que he estudiado mas detenidamente son las siguientes: MINA FORTUNA A El filon sobre el que está situada esta mina ofrece una direccion vertical en sus partes mas profundas; pero á pocos metros de la su- perficie se ramifica y toma diferentes inclinaciones que no pasan, sin embargo, de 20” de la vertical. EXCURSION Á UN DISTRITO MINERO 105 El espesor de la parte metalífera del filon, no contando el panizo (1) «saalbander» interpuesto entre aquella y las cajas Ó paredes, puede considerarse de 60 4 70 centímetros, por término medio; notándose variaciones en uno y otro sentido cerca de la superficie. Se observa un aumento de espesor con la profundidad y en los planes de la mina el espesor varia entre 70 y 90 centímetros, llegando en algunos puntos á poco mas de 1 metro. El filon ofrece tambien, á medida que se pro- fundiza mayor regularidad en la disposicion del mineral y en la marcha rectilínea y no interrumpida que sigue. Una circunstancia, que á mi juicio constituye la principal ventaja de la mina «Fortuna », consiste en la ausencia de agua, que solo se ha de encontrar á un nivel muy inferior al de los actuales labores. La posicion elevada de la mina, con respecto á algunos valles vecinos, asegura siempre un desagúe fácil de efectuar artificialmente en caso necesario. la escasez de lluvia en aquella region y la de ma- nantiales en las cercanias de la mina, unida á la impermeabilidad del suelo, (probada por el estancamiento de la pequeña cantidad de agua que penetra por las bocaminas), dán la completa seguridad, de que no existe ningun peligro de la invasion de los labores por el agua. En cuanto á las variaciones que puede sufrir el filon en profun- didad, es sabido que los filones plumbiferos á medida que se profua- dizan ofrecen menor cantidad de carbonatos, cloruros, silicatos y óxidos de hierro, plomo, plata, etc., y mayor cantidad de su:furos, que es el mineral casi exclusivo despues de 200 metros. Al mismo tiempo se separan mas las gangas de los minerales, lo que hace mas fácil la elaboracion, viniéndose así á compensar los mayores gastos de estraccion. Es frecuente tambien que aumente la ley de plata con la profundidad, como se ha observado ya en muchas pa: tes y aun en la misma mina «Fortuna», comparando los minerales de dife- rentes galerias. Los trabajos ejecutados hasta ahora en la mina permiten solo reco- nocerla; y no están dirigidos de la manera mas conveniente para establecer la estraccion rápida y regular de que es susceptible. Todos los pozos han sido hechos para permitir la estraccion por sacos llevados á la espalda y solo en los últimos tiempos se ha tratado de establecer un torno para la estraccion. Nose ha procurado tam- poco, centralizar el trabajo de estraccion en un sclo pozo, ni el trabajo de la elaboracion de los minerales estraidos, que están dis- (1) La palabra panizo es una corrupcion de la española paniro. 106 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA tribuidos en dos canchas. Todos estos son defectos debidos á la falta de capital con que han trabajado los primitivos dueños, y no han podido serremediados en el ensayo hecho durante tres meses por cuenta del sindicato, por lairregularidad, que acarreaban estas mismas condiciones de plazo. En la direccion de los trabajos no se ha tenido en cuenta tampoco el dejar bastante espacio entre las galerias horizontales, para poder adelgazar los puentes, cuando por cualquier causa se detuviera el trabajo de la parte inferior. La profundidad alcanzada en el pozo de estraccion situado al O. es de 30” próximamente bajo la superficie del suelo: y en ningun punto se observa la desaparicion compieta del filon. Los minerales estraidos de los diferentes pozos son siempre iguales cuando es igual la profundidad de que provienen. La esplotacion regular de esta mina ha de dar buenos resultados, cuando se pueda establecer la extraccion por medio de tornos, pro- fundizando mas los pozos para buscar mejores leyes en el mineral, y estableciendo un sistema mecánico para la preparacion de los mine- rales, que en la actualidad se efectua á mano. La construccion de un socavon ó galería horizontal de estraccion seria de inmensa ventaja en el caso en que se encuentre agua y se podría así espulsar esta aunque estuviere su nivel á 50” mas abajo del suelo; pero en el estado actual no reportaria ninguna ventaja. De cada una de las clases en que se ha separado el mineral tritura- do, he tomado un comun, que ha sido ensayado en el Laboratorio de la Universidad por el D" Arata y por mí. La ley encontrada para estos representa así la ley media del filon en la profundidad alcanzada, puesto que todo este mineral es de la parte mas prefunda de los labores. La cantidad total de mineral extraido en tres meses de trabajo es de 81 cajones (202 */, toneladas) con una ley media de 22 marcos de plata por cajon (0.22 %/,). El mineral de 1? clase está compuesto de galena de color ceniciento y en agregado cristalino muy fino y de canutillo ó cerusita (carbonato plúmbico). La galena cenicienta que principia á aparecer en los labores profundos, se presenta en nucleos dentro del filon y su ley es mucho mas elevada que la de los otros minerales, siendo frecuentes los fragmentos que tienen mas de 100 marcos por cajon. Los llampos ó arenilla, que existen en gran cantidad, son los resi- duos de todas las operaciones de liquidacion ó separacion de los me- EXCURSION Á UN DISTRITO MINERO 107 tales. A la simple vista puede obserdarse pequeños granos de mineral y de ganga, completamente separadas y así creo que estos llampos darían un producto d= ley doble ó triple de la que tienen actualmente (Mar* cos), si fueren lavados mecánicamente. Podría aun aumentarse la ley tamizándolos, pero en este caso, habria peligro de perder algo de mi- neral bueno, porque la diferencia de grosor entre los granos de ganga y de mineral no es mucha, mientras que si lo es la diferencia de den- sidad. MINA INGLESA Esta mina está situada al N. O. de la «Fortuna» sobre un filon distinto del de esta. Aparece la veta en la superficie del suelo en una estension bastante grande, en direccion de E. á O. No existe mas exploracion en esta que un pozo pequeño de 150 de profundidad y es solo allí donde he podido apreciar su espesor y el mineral que lo forma. Este espesor es solo de 5 410 centímetros, y el mineral es constitui- do principalmente de carbonatos de plomo, como todos los superficia- les, con carbonato de hierro y alguna galena. Considero que esta mina no ofrece ningun indicio de que pueda presentar buenas condiciones de esplotacion, porque es de las que ofrece menos mineral en la su- perficie y está en un filon que no ha sido esplotado en otro punto. MINA SANTO DOMINGO Esta mina se halla sobre la misma veta de la «Fortuna » al E. de esta. Está trabajada por dos piques, uno de ellos de 127 de profun- didad, muy cercano al pique divisorio de la «Fortuna >». Este pozo inclinado no tiene otros trabajos y ha llegado hasta un filon estéril (ruschel) que lo corta, donde ha parado la labor por falta de mineral. Sin embargo, este accidente no tiene ninguna importancia y debe encontrarse el filon nuevamente á muy poca distancia. Hay además mucho mineral que puede esplotarse sin continuar este pozo inclinado. Esta mina que toma desde el alto en que está la « Fortuna » hasta el valle próximo ofrece mucha facilidad de esplotarla por medio de un socabon ó galería horizontal de estraccion. El espesor del filon en esta mina es casi igual al que se observa en la « Fortuna > y en la superficie varía de 40 á 50 cent. El pique del naciente está sobre el cruzamiento de un filon pequeño que se dirige deS.á N. y que puede seguir en esa gran estension. Hay además otros muchos cruceros y apófisis en esta parte del filon. 108 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Creo que esta mina aunque no está tan esplorada como la «For- tuna», ha de ofrecer las mismas condiciones de ésta en cuanto á la abundancia y á la ley del mineral. De esta mina hay una pequeña cantidad de mineral ya estraido. MINA DE D. J. ALBORNOZ Está situada en el mismo rumbo en que se presenta el filon de la «Fortuna», como si fuera continuacion de este, y existe ya algun mineral estraido del cual he tomado el comun, habiendo dado el ensayo la ley de 14 M. No he podido tomar la ley de su mineral porque el mineral es- traido ha sido mezclado con otro de la « Fortuna». MINAS DE D. DOMINGO ESCUDERO Hácia al O. de la « Fortuna» se encuentran algunos filones que corren de E.4 0. y en los cuales hay algunos pozos de esploracion. Uno de estos alcanza lo profundidad de 12” y ofrece un espesor cre- ciente desde la superficie hasta su mayor profundidad en que es de 50 centímetros. La ley de este mineral es sin embargo muy baja como se puede observar en los 4 ensayos siguientes : Mineral ferruginoso....... 0.4 marcos por cajon. a OS O) a pi A : a pda Mineral de la veta nuevas. 1 >» a He visitado además las minas situadas al E. de la «Fortuna», entre las cuales citaré las de D. Gregorio Guiñazú en el Bajo de los Velez, como á 8 kilómetros, la de D. José Lucas Arancivia, 4 5 kiló- metros al N. E. de la « Fortuna » en la Sierra de Cautana; la de D. Pedro Farias, á 3 kilómetros al S. O. junto á la cual está la Merce- ditas de D. Bravo y varias otras vetas de D. Luis Moya y de D. Clo- domiro Arancivia.. Todas estas tienen pequeños pozos de esploracion que no alcanzan 4 10” de profundidad. En algunas de estas hay mineral ya separado, pero en pequeña cantidad, no alcanzando entre todas á tener 10 caj. He tomado los comunes de algunos de estos minerales estraidos y me han dado la siguiente ley: EXCURSION Á UN DISTRITO MINERO 109 Marcos. Marcos. Maras lso NT Farias %... 4 Decisiva... 26 Albornoz... 14 Los dueños de estas minas, solo esperan que haya compradores de mineral para seguir explotándolas con los pocos elementos de que dispone cada uno. La produccion será bastante considerable si se es- tablecen los hornos de fundicion, porque hasta ahora el poco mineral que han vendido, lo han hecho trasportándolo á la ciudad de Córdoba, de modo que casi todo su precio ha sido absorvido por el flete. ESTABLECIMIENTO DE FUNDICION DEL TALITA A una distancia de 20 kilómetros proximamente de la «Fortuna» en direccion al N., está situado el establecimiento de fundicion. En este punto termina bruscamente la sierra hácia el N. y principia el llano, que solo se interrumpe por las sierras de la Provincia de Córdoba hácia el N. E. y por las de la Rioja hácia el N. O. Este corto camino es sin embargo muy malo por lo accidentado del terreno, y principalmente por el descenso al llano en que hay una diferencia de nivel de 300% que he determinado con el barómetro. Esta cuesta es la que impide el transporte de los minerales por medio de carros y solo Jo permite á lomo de mula. Al establecer la fundicion en el Talita se ha buscado dos ventajas, que hasta cierto punto compensan el inconveniente del trasporte del mineral hasta allí, en una direccion opuesta á la que debe seguir para la esportacion. La primera de estas es la abundancia de leña apropiada para hacer el carbon necesario á la fundicion, encontrándose el establecimiento rodeado por los bosques que cubren todo el llano y los valles longi- tudinales que desembocan en él. Estos bosques constan de especies de madera dura que producen un excelente carbon, distinguiéndose como los mas abundantes; el Algarrobo de varias especies (Prosopts sp.). el Quebracho blanco (Aspidosperma Quebracho), el Chañar (Gourliea decorticaes), Jarilla (Larrea divaricata), Piquillin (Con- dalia lineata), y algunas otras especies arbóreas. La otra ventaja conseguida con esta posicion es la fácil salida de los productos de la fundicion por el camino que liga al Talita con la estacion del Rio Cuarto, el cual salva hácia el N. toda la sierra de San Luis, y siguiendo por la llanura comprendida entre esta y la de Córdoba, pasa los últimos mogotes de esta ultima, sin encontrar en 110 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA todo este trayecto el menor obstáculo para efectuar el trasporte por carros. Por otra parte la distancia entre estos dos puntos es casi igual á la que existe entre la mina y la estacion Mercedes, lo que hace que los fletes sean iguales ó tengan solo una pequeña diferencia á favor de este último trayecto. Existen tambien montes, cerca de la mina, compuestos princi- palmente de Espinillos (Acacia Cavenia y A. Aroma) y de Chañar; pero estos árboles no se hallan en tanta abundancia ni dan tan buen carbon como los Algarrobos y Quebrachos. Estos montes ademas, se talarian muy pronto y sería necesario traer de distancias bastantes considerables, la leña consumida en la fundicion. Debe notarse que la cantidad de leña necesaria es de bastante consideracion, puesto que se precisan próximamente para la fundi- cion 5 partes en peso de leña para una de mineral y tomando como base 15 cajones de mineral al mes resultaría que la cantidad de leña empleada seria de 75 cajones Ó sea 185 toneladas mensuales. Estas circunstancias, y la dificultad que se encontraría en las cercanías de la mina para proveer de agua á la máquina á vapor, hacen que en resúmen ofrezca ventajas la posicion actual de los hor- nos de fundicion, sin que se pueda asegurar que no haya otros pun- tos mas ventajosos para esto, porque las sierras han sido aún poco estudiadas bajo este punto de vista. En el Talita existen en la actualidad dos hornos de manga (uno de ellos estaba por concluirse en la época en que lo visité), con una sola tubera, construidos de ladrillo refractario de esteatita (1) con un revestimiento de ladrillo comun. El sistema de estos hornos es aná- logo al de Pontgibaud y al usado en Alemania y es el mismo que se ha usado en los establecimientos de la Sierra de Córdoba. Tiene la ventaja este método de no necesitar dos hornos, uno de escorificacion y otro de fusion, como el usado en Inglaterra, pero al mismo tiempo presenta el inconveniente de necesitar una temperatura mas alta y por esto una corriente de aire producida por un ventilador de poder. Un ventilador de fuerza centrífuga se ha establecido allí movido por un pequeño motor de 4 á 6 caballos de fuerza, que es suficiente para alimentar varios hornos. Por otra parte los minerales de «La Fortuna » son muy fusibles y solo hay que impedir la formacion de los oxisulfuros (crudios). Cuando se hayan fundido todos los minerales extraidos en el tra- (1) Adopto esta denominacion de la piedra de sapo, sin afirmar que sea exacta, porque ella ha sido dada por algunos autores. EXCURSION Á UN DISTRITO MINERO 114 bajo de ensayo, se podrá apreciar con toda exactitud la pérdida de plata durante la fundicion, comparando la cantidad total de plata existente en el mineral segun los análisis, con la que se ha extraido de él. Creo que esta pérdida ha de ser muy pequeña, porque he ob- servado el especial cuidado que tiene el personal encargado de ella, de impedir que salga llama por la parte superior del horno, lo que ocasionaria una pérdida de plata. La operacion de calcinar préviamente los minerales al aire libre, se hace en el Talita en pequeños espacios redeados por tabiques, donde se colocan capas alternadas de carbon, leña y mineral. En esta ope- racion, se convierte en óxido el sulfuro de plomo existente en el mine- ral pasando por una série de trasformaciones. Se obtiene tambien alguna cantidad de plomo metálico, cuya ley de plata es siempre ele- vada, por ser el primero que se forma en el mineral. En cuanto á la cantidad de plomo que puede dar cada horno, poco puedo aún asegurar, porque solo he observado la marcha de la fundi- cion cuando recien se principiaba; pero esta cantidad lo calculo en 8á10 toneladas de lingotes por mes de trabajo continuado, obser- vando que se produjieron mas de 25 arrobas por dia de trabajo. Hay que descontar, sin embargo, las interrupciones que son necesarias cada cierto tiempo para hacer reparaciones en el horno. A menos de 100= del establecimiento principia á presentarse un calcáreo que puede ser muy útil para la fabricacion de cal pero cuya presencia allí es de inapreciable ventaja por ser indispensable este material en la fundicion. En este punto forma una capa, de varios metros de espesor, que llega hasta la falda misma de la sierra y cuya estratificacion es con- cordante con la superficie del suelo. Por esta razon creo que la épo- ca de su formacion es muy reciente y debe considerarse como cua- ternaria ó terciaria superior. Este calcáreo es el que se presenta en varios otros puntos de la sierra segun lo ha observado por el Dr. Brackebusch, el cual consi- dera su orígen bastante enigmático. Lo he observado tambien cerca de «La Toma» ¿30 kilómetros al O. de San José del Morro, en donde se halla entre el terreno de la pampa, y ofrece un aspecto muy se- mejante á la tosca. La estructura de él es compacta, notándose fragmentos mas cla- ros, diseminados sobre una masa algo gris. Estos fragmentos son de carbonato cálcico, mas puro que lo restante de la masa. 112 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Hay numerosos huecos pequeños que en parie están tapizados por cristales de cuarzo y por óxidos de hierro. Como minerales acce- sorios solo he determinado la mica en pequeñas láminas, el cuarzo en granos y algunos elementos feldespáticos. Su análisis me ha dado el siguiente resultado: Insoluble en ácido clorhídrico diluido..... EAS Oxidos de-aluminio y de muerto o A Carbonato cacico as ea o MOS Agua perdida... e | 100,00 Hay trazas de magnesia. Otro de los elementos que suele necesitarse en la fundicion es el óxido de hierro, y como este mineral no existe en el Talita, es nece- sario traerlo de la mina « Angelita», distante de allí algunas leguas, encontrándose hematita de superior calidad en este punto. EDUARDO AGUIRRE. CRITICA: SOBRE LOS CAÑONES DE 9 CENTÍMETROS 53 DEL SISTEMA > VAVASSEUR Y LOS PRUSIANOS DE 8 CENTÍMETROS DE LA CONSTRUCCION 64 Al Señor Director de la Escuela Naval, Teniente Coronel D. M. Guerrico. La guerra del 70-71, tan fecunda en experiencias militares, estalló, encontrándose el armamento de la infantería y artillería en un estado de transicion. Entraron los prusianos en la guerra con el fusil de Dreyse contra el Chassepot. Despues de una vida tan gloriosa, aquel, á que debieron los Prusianos tantas victorias, se había hecho antiguo, y no podía compararse con su adversario moderno en precision ni alcance. Esta inferioridad en el armamento de la infantería hubiera sido sin duda más fatal aún á no haberse equilibrado en mucho por la superioridad incontestable de la artillería de campaña prusiana. El ardor febril con que la infantería de todos los Estados despues de terminada la guerra, y fundándose en las esperiencias de ésta, se apresuró á renovar su armamento con fusiles modernos, forzó la arti- llería á alargar á cualquier precio sus alcances, á menos de perder, en las distancias mayores su antigua superioridad sobre la infantería, la - que con sus nuevos fusiles de 1000 metros puede causar estragos en el personal de aquella. , Vemos, por consiguiente, como consecuencia de experiencias muy prolijas, á casi todas las artillerías de campaña europeas armadas con cañones nuevos, los cuales con relacion á los que se construyeron, hace ocho años, son lo que es el Mauser con relacion al Dreyse. Por otro lado la lucha, que desde los tiempos de la guerra de Crimea continúa con tantos gastos inútiles para la marina, y que al fin ha conducido á la construccion de «La Italia» y de los cañones de 100 8 114 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA toneladas, ha adelantado sin embargo, en mucho la artillería de ma- rina, la que en nuestros tiempos perfora un muro de hierro de 55 centímetros y arroja sus proyectiles de 1000 kilógramos á una dis- tancia de 5 millas. Con razon se puede dudar que « La Italia» tenga muchos sucesores, que la superen respecto al desplazamiento y discusiones del blindage. ¿Pero debemos, por otro lado, considerar el cañon de 100 toneladas como la última palabra de la artillería? Ciertamente que no! Ya podemos entrever una artilleria futura, la cual, no por medio del aumento de sus dimensiones, sinó por medio del perfeccionamiento de la resistencia de sus proyectiles y por dar á estos un incremento considerable en las velocidades iniciales, empleando al respecto una pólvora menos esplosiva, puede aumentar en mucho su potencia. Antes de comenzar mi crítica sobre algunos cañones, que en la actualidad entran en el armamento de la artillería argentina, séame permitido describir en pocas palabras lo que se llama Artilleria de campaña moderna. Como ya he mencionado, despues de la guerra del 70-71, en todas las artillerías se mostró una tendencia á aumentar la precision y los alcances de sus cañones, usando para esto proyectiles mas pesados, con una velocidad inicial mayor. Por el incremento de la velocidad se aumenta la fuerza viva de los cascos, y las trayectorias se hacen mas tendidas, merced á lo cual, un error en la apreciacion de las distancias tiene menor influencia. Mas la práctica y la teoría prueban, que es preciso, para que conserve el proyectil su velocidad adquirida, que tenga un peso correspondiente, razon por la que se ha aumentado el peso de estos, obteniendo por ello al mismo tiempo mayor número de cascos. Este incremento de las velocidades iniciales solamente se lo- graba por aumentar las cargas, lo que á su vez exige mayor resisten- cia de metal. Vemos por consiguiente todos los cañones modernos á escepcion de los de acero-bronce, reforzados con sunchos. Por otro lado para suavizar el efecto destructivo de las grandes cargas mo- dernas sobre las piezas y sus cureñas, era necesario introducir pólvora moderna, la que se caracteriza por el gran tamaño de sus granos, que precisan mas tiempo para la combustion, haciéndose por eso menos rápida, razon por la que se han alargado las ánimas, utilizándose de este modo todos los gases de la pólvora. Logróse, sin embargo, de esta manera, solamente en parte reducir el efecto nocivo de la pólvora sobre las cureñas ; era, pues, forzoso dotarlas de mayor resistencia, CRÍTICA SOBRE CAÑONES 1415 introduciéndose por ello el hierro en su fabricacion; en nuestros dias se hacen todas de hierro ó acero batido. En la artillería de campaña no se puede sinó por medio de apara- tos muy sencillos, reducir el retroceso en el grado deseable. Tampoco puede lograrse por medio de aumentar el peso de los ca- ñones, (4 menos de no perder la movilidad debida). Aquí se llega por consiguiente, muy pronto á una velocidad máxima, que no se puede traspasar sin renunciar á otras condiciones necesarias. Ademas la esperiencia ha mostrado, que la ganancia en la tension de las trayec- torias es insignificante con relacion á las desventajas que ocasionan las cargas, pasado cierto límite. Como consecuencia de esto, se ha renunciado de este modo á aumentar la potencia de la artillería de campaña, reduciéndose los esfuerzos de los artilleros á la perfeccion de los proyectiles, los cuales en nuestros dias, por la introduccion de las granadas de Uchatius y la perfeccion del fuego de los schrapnells, no puede calcularse con menos del quíntuplo con relacion al fuego de los proyectiles del decenio pasado. Podemos, pues, con mucha seguridad predecir, que las mejoras, que quizás se introduzcan en la artillería de campaña, mas bien se referirán á los detalles que á los principios, viéndose por consiguiente esta arma ahora en un estado de perfeccion, que la asegura por largo tiempo de grandes innovaciones. Pero en la artillería de marina no sucede lo mismo, y aquí ya podemos entrever los contornos de una ariallería futura. Esta arma no se ve paralizada por el retroceso, el cual aquí se pue- de á voluntad limitar por medio de aparatos convenientes. El peso de sus piezas tampoco la traba e. su desarrollo, pudiéndose pues, alar- gar convenientemente las ánimas. Las esperiencias efectuadas en Spezzia durante los meses de Marzo y Abril de este año, han demostrado cuanto dista todavia la cuestion pólvora de una solucion satisfactoria y 4 qué alto grado se puede im- peler la fuerza viva de los proyectiles, sin aumentar por eso el es- fuerzo del cañon, empleando al efecto una pólvora conveniente y recámaras agrandadas. : El resultado de la recámara agrandada fué un aumento de 49 me- tros en la peleicao inicial del proyectil, dándole un 2ncremento de energía poco mas 6 menos igual á la fuerza viva total del proyectil del cañon inglés de 35 toneladas, tirado con una carga de 49**8 á la distancia de 1,100 metros. Respecto á la cuestion de pólvora, dichos ensayos no son menos 116 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA instructivos. Tomando el término medio, la pólvora italiana de Fássano, llamada progresiva, dió al proyectil una fuerza viva de 310 metros-toneladas superior á la inglesa, con una reduccion de 620 atmósferas en las presiones interiores. Otras esperiencias, recientemente efectuadas en Shoeburyness, con el objeto de examinar el poder perforador de varias clases de grana- das, han probado que la resistencia del metal de los proyectiles per- foradores está lejos de ser satisfactoria. Tratándose de atravesar una plancha de unos 20 centímetros, los proyectiles de hierro endurecido se han mostrado suficientemente resistentes. Pero ahora, que las planchas se hacen cada dia mas gruesas y mas resistentes ¡os proyectiles de este metal, en su estado actual, si bien atraviesan la plancha, sin embargo, casi siempre se hacen pedazos. De 6 distintas clases de proyectiles de hierro endurecido y 7 de acero - procedentes de otros tantos fabricantes, solamente los de Withworth de acero comprimido han atravesado las planchas sin deformarse ó romperse. Teniendo presente la merma enorme de trabajo útil que se consume, haciéndose pedazos los proyectiles, se infiere cuanto se puede ganar en efecto rompedor, perfeccionando al respecto los pro- yectiles en el sentido indicado por Withworth. Todas esas esperiencias prueban, que la artillería rompedora toda- via es capaz de muy notables mejoras. Pero no basta esto. Las últi- mas esperiencias verificadas en Inglaterra con un cañon de 6” (159) ($) prueban, que se puede impeler mas todavia el triunfo del cañon sobre la coraza, sin necesitar de recurrir al costoso medio de los cañones monstruosos. Este cañon imprimió á su proyectil de 29 kilógramos la enorme velocidad inicial de 631 metros, sin exceder por eso la presion interior de2,360 atmósferas. Calculándose la fuerza viva correspondiente, vemos que este cañon tiene una energía mayor que la del cañon de S” (20*"89), calculada en la boca, y muy poco inferior á la del cañon de 9” (2286) á la distancia de 360 metros de aquella. Este resultado es mucho mas notable, teniendo presente los pesos respectivos de esos cañones. El peso del cañon nuevo es solamente de 3.85 toneladas, mientras que el de 8” pesa Y toneladas, es decir, mas que el doble, y el de 9” 12 toneladas, es decir, tres veces mas que aquel. Podemos en este cañon vislumbrar el tipo de la artillería rompe- dora moderna, cuya solucion final, verdaderamente económica y (*) Como una cosa muy significativa podemos añadir, que este, asi como otros varios pro- cedentes de la misma casa, es del sistema de cargar por la culatu. CRÍTICA SOBRE CAÑONES 117 práctica, se debe buscar en la perfeccion del metal de los proyectiles y en el aumento de las velocidades iniciales, agrandando al efecto las recámaras y empleando una pólvora mas progresiva para reducir las presiones interiores, compensando al mismo tiempo la combustion mas lenta de aquella por ánimas mas largas. En íntima relacion con estos se presenta la cuestion de cargar por la culata ó por la boca. A principios del año 1866, encontramos to - das las artillerías de campaña europeas, exceptuando las de Prusia é Inglaterra, con cañones de cargar por la boca. Hoy no sucede esto. Exceptuando Inglaterra y Suecia, vemos todos los cañones de cam- paña del sistema de cargar por la culata. Parece que un sistema, que en tan corto tiempo ha ganado tanto terreno, merece una crítica especial. Pero aquí es preciso, para formarse una opinion justa sobre las ventajas y desventajas de los respectivos sistemas, estudiarlos sepa- radamente respecto á las piezas grandes de sitio Ó de marina y á las de campaña. Respecto al manejo de los grandes cañones, las ventajas están todas del lado del sistema cargar por la culata. Teniendo presente, que en el otro sistema el atacador tiene que recorrer dos veces el largo camino de la boca hasta el fondo del ánima, camino que al- gunas veces sobrepasa 9 metros (en los cañones de 100 toneladas), se comprende la gran superioridad á este respecto del sistema de cargar por la culata. Tirando con un cañon-culata (1) en torres acasa- -matadas, es forzoso, para poder introducir el proyectil en el ánima, que retroceda aquel hasta que la boca se encuentre dentro del blin- daje, lo que no deja de ser una desventaja en un espacio, que se trata siempre de reducirá un mínimum, fuera de lo cual imposibilita el empleo de ánimas tan largas, como debian serlo bajo el punto de vista balístico. En una pieza culata el exámen del estado del ánima es una operacion facilísima, pudiéndose por la advertencia de un deterioro en aquella prevenir un accidente, cosa siempre de mucha importancia, pero sobre todo tirando con cañones para romper co- razas, los cuales muchas veces se someten á esfuerzos próximos al límite de su tenacidad. Fuera de esto, no se corre el riesgo con los cañones-culata, de que se atoren los proyectiles, accidente que mu- chas veces ha puesto cañones-boca durante horas enteras fuera de (1) Para evitar la larga espresion «cañon quese carga por la culata» ó «cañon que se carga por la boca », séame permitido emplear las espresiones» cañon-culata » y «cañon-boca », las cuales tienen sus recíprocas en las francesas « canon-culasse » y «canon-bouche ». 118 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTIFICA ARGENTINA servicio. A estas ventajas, que todas se refieren al manejo de las piezas-culata hay que agregar otras puramente balisticas : Para poder introducir un proyectil en el ánima por la boca, es forzoso, que tenga aquella cierto viento. Enhorabuena, teniendo presente los inconvenientes inevitables del viento, se tienen las desventajas balísticas del sistema de cargar por la boca, las cuales son: merma y escape de los gases de pólvora, que reducen la velocidad inicial y sobre todo la duracion de la pieza por los escarabajos y grietes, que forman los gases de pólvora que se introducen encima del proyectil en el emplazamiento de este; el cabeseo del proyectil en el ánima, siempre nocivo á la duracion de la pieza y á la uniformidad de los ángulos de proyeccion. Todas esas ventajas del sistema de cargar por la culata son impor- tantes y pesan mucho en su favor, tratándose de piezas grandes. Pero, para hacer plena justicia al otro sistema, es preciso añadir, que los ingleses con la pertinacia que los caracteriza, han logrado, por ensayos muy prolijos, unir las ventajas balísticas del cañon- culata con la menor delicadeza de su competidor, empleando al res- pecto los culotes—-obturadores ó platillos delgados de cobre, que por su dilatacion sacan el viento, impidiendo de este modo toda salida de los gases de pólvora; por otro lado, los aparatos hidráulicos muy ingeniosos de Rendel, el hábil constructor de la casa de Arms- trong, han dado á los cañones-boca toda la prontitud en el manejo del cañon-culata. Sin embargo, un sistema que es independiente de todos estos acce- sorios siempre es preferible á otro que los precisa, probando tambien las experiencias con cañones nuevos, á cargar por la culata, los cuales repetidas veces se ven experimentándose en Inglaterra, una cierta tendencia á dejar esta calle sin salida, en que ha introducido á los ingleses el mal éxito de su antiguo sistema de cargar por-la culata. Las desventajas de este sistema son casi únicamente técnicas, es decir, la dificultad de hacer un mecanismo de cierre, que no dé salida á los gases de pólvora, al mismo tiempo que sea fuerte y poco de- licado. La marcha segura y uniforme del mecanismo de cierre fran- ces y de Krupp, en las muchas pruebas á que se les han espuesto, han comprobado, sin embargo, con plena evidencia la victoria de la industria de nuestros tiempos sobre las trabas técnicas. Recordándose bien, que todo cuanto acabo de decir sobre los dos sistemas, se refiere solamente á los grandes cañones, se infieren las CRÍTICA SOBRE CAÑONES 119 grandes ventajas, que llevan los cañones-culatas gruesas sobre sus competidores. j Esta opinion es tambien tan general, que los ingleses son los únicos, que preconizan la contraria. En corroboracion de esto vemos en estos dias á los norte-americanos, transformando todos sus cañones gruesos que se cargan por la boca en piezas-culatas. Tratándose de las piezas de campaña, la cuestion, sin embargo, se presenta de otro modo. Aquí muchas de las ventajas arriba enu- meradas de los cañones-culatas son muy cuestionables. No pudiendo reducir el retroceso, se ha probado, que la rapidez de tiro por las dos clases de cañones es igual; el exámen del estado del ánima aquí no es tan importante, ofreciendo un cañon chico relativamente mas se- guridad que un grande; y al fin, si se atora un proyectil, es mucho mas fácil construir un buen saca-balas para un proyectil liviano que para uno grande. Vemos, pues, que respecto al manejo todas las ven- tajas de los grandes cañones-culatas se reducen mucho, tratándose de piezas chicas y respecto á la balística ya he indicado, que los culotes obturadores han rendido los cañones-bocas iguales con sus adversarios. El gran inconveniente del cañon-culata consiste principalmente en el gran cuidado que precisa el mecanismo de cierre, cuidado con el que nunca se puede contar en todas las vicisitudes de una campaña. Es casi inevitable, que se introduzca en él polvo, fuera de lo que, espuesto como lo es á la intemperie y careciendo de aceite para su limpieza, se enmohece, y no funciona bien. A todo esto hay que agregar, que el servicio del cañon-culata es dependiente de muchos accesorios, que no precisa una pieza-boca, haciéndose por eso muy delicado y embarazoso. La campaña en Francia fué para este sistema una prueba muy funesta: 27 cañones se pusieron fuera de servicio por el propio fuego, 210 fuera de combate, no obstante de ser la cifra oficial del término medio de los disparos por pieza solamente 48. Reasumiendo mis opiniones respecto á los dos sistemas de cargar, soy partidario del sistema de cargar por la culata para los grandes cañones y del otro sistema para los chicos, es decir, tengo opiniones á este respecto precisamente contrarias á las que, á juzgar por el armamento, son las mas generalizadas en la artilleria argentina, que tiene todos sus cañones grandes del sistema cargar por la boca y sus chicos á cargar por la culata. 120 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTIFICA ARGENTINA Habiendo ahora trazado los contornos de las tendencias modernas, me será mas fácil examinar, si tienen las piezas, que son el objeto de esta crítica, en el grado apetecible, las propiedades características de la artillería moderna. Tomando en consideracion los años de cons- truccion de los respectivos cañones, 64 y TO se podria yá a priori for- marse una opinion al respecto, teniendo presente que en esos últimos 7 años todos los Estados europeos han desechado su material de una fecha anterior para aceptar otro mas moderno, y algunos, como Francia é Inglaterra, ya están para trasformarlo de nuevo, apenas concluido. Pasando revista á las diversas artillerías europeas, vemos que la Alemania, ya hace tres años, tiene por terminado el armamento de su artilleria de campaña con nuevos cañones, procedentes de Krupp; con el ardor patriótico, que caracteriza á los franceses, vemos, ya antes de terminada la guerra, los cañones antiguos reemplazados por nuevos de « Reífey » y, sin embargo, ahora están para desecharlos, sustituyéndolos por otros mas modernos, cuyo precusor es el de 9.5% de «Lahahitulle>»; Inglaterra, que ya en 1868 abolió sus cañones de Armstrong á cargar por la culata, reemplazándolos por los de Woolwich á cargar por la boca, ahora está de nuevo para adoptar otros mas satisfactorios; apenas concluida la guerra con grandes sacrificios económicos. Rusia acaba de encargar á los talleres de Krupp el fabricar 1200 (!) cañones de campaña; en Aus- tria todos los regimientos de artillería tienen ya sus nuevos cañones de acero-bronce; Italia arma la mayor parte de su artillería de campaña con cañones de Krupp, continuando con energía los estu- dios del bronce comprimido en la esperanza de poder completar cun los recursos del país lo que le falta en el armamento completo; Es- paña, en estos dias, compra á Krupp cañones nuevos para con estos reemplazar los antiguos, que ya tiene del mismo fabricante. Respecto á los demás Estados todos tienen ya cañones modernos ó están para reemplazar los antiguos con estos. Esta tendencia, tan general, de la artillería de estender su po- tencia. ¿No influirá sobre la artillería argentina? ¿O vive, quizás, esta en la ilusion de tener cañones modernos por proceder los que tiene de establecimientos tan renombrados como los de Krupp, de Armstrong (1) ó de Vavasseur? No conozco el estado actual de las (1) Los cañones de Armstrong, que monta la escuadra argentina, son bastante buenos, y no serán objeto de esta crítica, quiero sin embargo, de paso, indicar, que se podria en mu- cho mejorar sus propiedades balisticas, aplicando á los proyectiles, como lo hacen los in- gleses, culotes obturadores, amplificando al mismo tiempo las recámaras, lo que permite aumentar las cargas sin mayor esfuerzo del metal. CRÍTICA SOBRE CAÑONES 191 artillerias que se pueden suponer como adversarias futuras de la argentina, pero probablemente aquellas tampoco han podido sus- traerse á las opiniones modernas, que en tan corto tiempo hicieron tan grandes revoluciones en todas las artillerías europeas. S2 vis pacem, para bellum, es una sentencia que tenemos desde los tiempos mas remotos, pero que no deja de ser menos verdadera hoy que antes. Nadie sabe, cuando puede estallar una guerra y una negligencia en prepararse en los dias de la paz para los de la guerra, muchas veces ha sido fatal á la nacion que la omite. El exámen del cañon de 953 de Vavaseur, que montan las cañoneras «Uruguay» y «Paraná» y el del aleman de 8” que constituye el armamento de artillería de campaña, será el objeto de esta crítica, para averiguar si satisfacen las exigencias modernas, queriendo al respecto rápidamente hacer al- gunas comparaciones entre aquellas y otras de las modernas. Ya he mencionado, que los cañones franceses de Refley y los ingleses de Woollwich, están para reemplazarse por otros mas modernos. No habiendo sido publicados todavia datos suficientes para hacer una comparacion con estos, me contentaré de hacerlo con sus antecesores, pudiéndose sin embargo, de la inferioridad de los cañones argentinos con relacion á los antiguos, con mas razon todavia, inferir la relativamente á los modernos. En el análisis que voy hacer ahora tomaré separadamente en con- sideracion : 1 12 El cañon: a) metal de cañon ; b) Sistema de rayado, y C) Sistema de cargar. 9 Las municiones: a) Condiciones generales; b) Las granadas; c) Los Shrapnels, y d) Las cargas. 32 Consideraciones balisticas : a) Precision de tiro; b) Velocidades iniciales y remanentes, y ec) Espacios batidos. I.—- EL CAÑON a) Metal de cañon Siendo muy poco generalizados los cañones de Vavasseur, no tengo datos suficientes á mi disposicion para formarme una opinion. segura sobre la tenacidad, elasticidad y otras propiedades necesarias del metal, que emplea dicho fabricante para sus canones. Infiriendo, sin embargo, por analogía, del modo de fabricacion que emplea para su cañon de 1572, y cuya descripcion se encuentra en la Revue , d'Artillerie, me parece que el de 953, á este respecto, se en- 122 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA cuentra en buenas condiciones, consistiendo en un tubo interior de acero, templado en aceite, y reforzado por manguitos, aplicados en caliente sobre estos con cierta tencion inicial ( Serrage). Respecto al cañon de 8%” ya he mencionado el gran número de averias, que sufrieron durante la guerra del 70-71 los cañones ale- manes por su propio fuego. No se han publicado datos oficiales sobre las causas, que los ocasionaron, pero seguramente no han de atri- buirse todas al defecto del mecanismo de cierre sinó tambien á la poca resistencia del metal, opinion que los alemanes mismos con- firman por haber reforzado sus cañones nuevos con sunchos. En corroboracion de la opinion, que tengo, de que el cañon de 8on no merece confianza respecto á su tenacidad, referiré, que el año 1866 el estallido de un cañon de esta clase mató tres cadetes, y que, du- rante la guerra austro-prusiana, estallaron seis cañones de campaña. Tomando, fuera de eso, en consideracion, que todos los cañones modernos, á escepcion de los austriacos de acero-bronce, los cuales tenian una tenacidad extraordinaria, son sunchados, vemos pues, que el cañon de 8%" á este respecto, es poco satisfactorio. A esto hay que agregar una cosa probada por la experiencia, que de uno de acero, no sunchado, estalla sin que se pueda por una señal exterior inferir su mal estado, ocasionando por eso, casi siempre, el estallido de un cañon de esta clase muchos estragos entre el servicio. Siendo, al contrario el cañon sunchado, el estallido de ordinario se limita á algunas grietas en el tubo interior, pudiéndose además algunas veces por el escape de gaces de pólvora, que se verifica por la union de los sunchos, inferir el mal estado del cañon. b) Sistema de rayado El sistema de rayado del cañon de Vavasseur es único. Es cosa muy conocida, que en casi todas las piezas rayadas la rotacion del proyectil se logra, abriendo las rayas en el ánima y aplicado en el proyectil el metal conductor, el cual, con objeto de reducir la reacion entre este y las rayas, se hace de un metal blando, como plomo, cobre Ó zinc. y Pero los cañones de Vavasseur, que se tienen en la escuadra, son de los que se han denominado «cañones á listones salientes» por en- contrarse las rayas en los proyectiles, en que se engranan los filetes salientes del ánima. Este sistema de conduccion no deja de tener graves inconvenientes. Es cosa conocida, que una ventaja preciosa de la artillería rayada CRÍTICA SOBRE CAÑONES 123 sobre la lisa consiste en la reparticion uniforme ó, como en el sistema de compresion, la supresion completa del viento, sacando de este modo las vacilaciones del proyectil y las variaciones de los ángulos. de proyeccion. En los demás sistemas con viento se logran en parte esas grandes ventajas, dando al efecto, por medio de una construccion conveniente de las rayas, al eje del proyectil la coincidencia necesaria con el del ánima. Mas examinando el perfil de las rayas Vavasseur, se notará, que el proyectil necesariamente ocupará la misma posicion excéntrica que en una pieza lisa. Pero no basta con esta posicion central del proyectil en su marcha adentro del ánima. Es forzoso, que la tenga tambien antes del disparo con el fin de evitar los golpes fuertes de aquel contra la superficie de conduccion. Esto sé logra, estrechando al efecto las rayas en su orígen, ó formando, como se hace en el sistema Armstrong, por las bases de aquellos planos inslinados, sobre los que se desliza el proyectil, to- mando así la posicion apetecida. Enhorabuena, aplicando las rayas como lo hizo Vavasseur, no se puede de ningu1 modo lograr esta coincidencia tan necesaria para la conservacion dela pieza y de los proyectiles, pudiéndose, en parte, atribuir á esta falta de construccion los accidentes tan frecuentes de proyectiles que se han roto en el ánima. Este inconveniente, tan grande, es otra consecuencia del mal siste- ma de conduccion y debe, sin embargo, atribuirse principalmente á la falta de un metal de conduccion especial. Aquí los filetes del ánima engranan en el proyectil, ocasionando, segun mi opinion, la re- accion entre dos metales duros el estallido prematuro observado. Además, este sistema, así como todos los demás con viento, ado- lece de las desventajas balísticas de esta. Pero, aplicanto las rayas en el cañon, se puede anular el viento por los culotes obturadores, pero dudo, que se puedan fijar en los proyectiles Vavasseur, sin que se desprendan de estos. Respecto al o;ro cañon, el sistema de conduccion se conforma á las teorías modernas, que tienden á suprimir el viento con todos sus in- convenientes. Tambien el trazado de las rayas en los nuevos cañones alemanes difier del de los antiguos solamente en algunos detalles. Pero en el metal conductor existe una diferencia muy importante. En los cañones de la construccion 64, y por consiguiente tambien en el que se tiene aquí, la conduccion se efectúa por medio de una capa gruesa de plomo. | 194 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Esto tiene varios inconvenientes graves: siendo el plomo un metal muy pesado, dá al proyectil un peso muerto sin efecto útil contra el blanco, reduciendo al mismo tiempo la capacidad interior de aquel y por consiguiente tambien la carga esplosiva; fuera de esto, por su gran fusibilidad, es poco resistente á las elevadas temperaturas de los gases de pólvora, dándoles por eso salida y emplomando el ánima. | - Esta última circunstancia no deja de ser un gran inconveniente ; y los casos en que las piezas se han puesto fuera de servicio por el emplomado de las rayas son bastante numerosas. Las esperiencias efectuadas en Rusia para averiguar la influencia del emplomado son muy instructivas. Despues de 100 disparos contínuos con un mismo cañon los ángulos de las rayas se habian llenado completa- mente de plomo, y las bases se habian cubierto con una capa de un espesor igual al tercio de la profundidad de aquellas. y: Estas malas consecuencias de la camisa gruesa de plomo, hicieron que se la sustituyera en Alemania por otra mas tenue, que se hace de una aleacion de plomo, antimonio y zinc, llaniada « plomo endu- recido». Pero en todas las demas artillerías se emplean para el mismo objeto cinturas de cobre, que en todas las esperiencias se han mostrado superiores á las camisas de plomo, y de un modo satisfacto- rio, comunicando á los proyectiles una rotacion uniforme. c) Sistema de cargar Conforme á las ideas, ya espuestas, sobre los dos sistemas, con- sidero un cañon de campaña, que se carga por la boca como superior á uno que se carga por la culata, visto su menor delicadeza, merced á lo cual puede soportar mejor el mal trato inevitable de una cam- paña. Tratándose especialmente del mecanismo de cierre,, del cañon de S centímetros ya he comprobado con datos exactos, que la cuña de dos piezas del sistema Kriner se ha mostrado en la guerra 70-71 muy poco satisfactorio, razon por la que los alemanes la sustituyeron por la de Krupp de una sola pieza. Verdad es, que esta se ha portado muy bien en los campos de tiro, pero las pruebas á que se le ha so- metido en la guerra son en una escala demasiado pequeña (1) para que pueda formarse una opinion segura al respecto. Yl coronel Wil- (1) En la guerra de 70-71 solamente las piezas de 4 libras de la artillería Sajona tenian la cuña de Krupp. CRÍTICA SOBRE CAÑONES 195 nelmi, director de la artillería de marina austríaca, y apologista fer- viente del sistema Krupp confiesa: « El aparato de cierre para quedar en buen estado precisa cada dia una limpieza minuciosa y exige, por lo menos del gefe de la pieza, un conocimiento perfecto de su des- monte. Si el anillo no obtura herméticamente, es forzoso, despues de cada tiro, limpiar minuciosamente, no solamente el anillo sinó tambien el obturador, operacion siempre dificil sinó imposible, en la posicion de carga ». A bordo y en baterías acasamatadas se puede entre los ejercicios sacar el mecanismo de cierre, preservándolo de este modo de en- mohecerse y ensuciarse, debiéndose ademas de esto suponer mas calma del servicio, cuando se tira en abrigo. Pero en la guerra de campaña el material no se encuentra en condiciones tan favorables respecto á su conservacion. Aquí es preciso en cada momento tener el cañon listo para disparar para hacer frente á todas las peripecias de dicha guerra, no pudiéndose por eso tampoco trasportar separa- damente el mecanismo de cierre, el cual espuesto á la intemperie, polvo y los golpes fuertes de la cureña en un terreno accidentado y en las marchas rápidas y fuera de eso careciendo de limpieza corre el riesgo de perderse, vista la gran delicadeza de sus partes consti- tuyentes. En la posicion de carga no corre tanto riesgo de desmon- tarse por el fuego enemigo (1) como por el olvido del servicio, en el calor del combate, del cuidado necesario para una buena funcion. De todo lo que acabo de decir , se infiere la necesidad qne hay para la artillería de campaña que se arma con cañones ú cargar por la cu- lata, de tener oficiales y tropas excesivamente bien ejercitados y muy atentos en el cuidado del material. Tomando en consideracion los ejercicios contínuos y sistemáticos que caracterizan al ejército prusiano, seguramente no se puede atri- buir á una falta, á este respecto, las averías antes enumeradas. Te- niendo, ademas, presente la influencia moral de la derrota, y en qué alto grado la agitacion, la desmoralizacion y la negligencia se desar- rollan en un ejército vencido, y que los prusianos en toda la guerra eran los vencedores y siempre los que atacaban, tampoco se debe á las consecuencias inevitables de la derrota atribuir el mal éxito del cañon de la construccion 64, pudiéndose al mismo tiempo formarse una idea, de cuál seria el resultado, exponiéndolo á pruebas en cir- cunstancias menos favorables. (1) En la guerra franco alemana los alemanes contaron solamente 14 piezas puestas fuera de combate por el fuego enemigo. 126 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA II. —LAS MUNICIONES a) Condiciones generales Al tratar de las teorías y tendencias modernas ya he mencionado, que los adelantos de la artillería de nuestros dias se refieren no sola- mente á la fabrisacion de los cañones, para aumentar la resistencia del metal, y á la construccion interior de ellos, con el objeto de im- peler sus propiedades balísticas, sinó tambien á los proyectiles, para estender su esfera de accion. Para comprender bien lo que trataré en este párrafo me parece con- veniente describir sucintamente los proyectiles modernos. En primer lugar tenemos que anotar la perfeccion del proyectil principal, la granada, por la introduccion de la de «á dobles paredes » en que la parte cilíndrica en vez de formar una sola masa de fundi- cion, se compone de dos envueltas sobrepuestas, aumentándose de este modo el número de los cascos. El honor de haber dado primera- mente una aplicacion práctica á la idea de aumentar de este modo la eficacia de la artillería, corresponde incontestablemente 4 Armstrong, quien ya hace muchos años, construyó su «granada de segmentos », pero la perfeccion que se le ha dado en nuestros dias pone este agente moderno muy por encima de su antecesor. Los prusianos y los franceses para sua nuevo material han adoptado como tipo una granada doble, cuya parte interior se eriza de pirámi- des rectangulares salientes sobre la que se cuela la corteza exterior, separándolas por una capa aisladora. Se obtiene de este modo un proyectil, cuyo fraccionamiento es sistemáticamente preparado. En el acto de estallar las partes menos espesas de las dos envueltas, y sobre todo las del núcleo, forman líneas de rotura, partiéndose por esto en fragmentos mas numerosos y mas regulares. El fuego de estas nuevas granadas puede, efectivamente, en com- paracion con el de las antiguas llamarse mortífero, pero, sin embargo, es sobrepujado en mucho por el efecto de las granadas de Uchatius, llamadas «granadas de anillos > (Ring granaten). Estas granadas, como las de dobles paredes, se componen de un núcleo interior, envuelto en una corteza exterior, pero aquel, en vez de tener salientes piramidales, se forma de varios anillos sobrepues- tos con incisiones longitudinales. Como se ve, las dos presentan cierta analogía, solamente la rotura es preparada de una manera mas completa. Para formarse una idea de cuanto estos nuevos proyecti- CRÍTICA SOBRE CAÑONES 497 les han adelantado la potencia de la artillería, referiré los resultados de los tiros comparativos efectuados en 1875 en Steinfeld, cerca de Viena, con el objeto de averiguar el efecto de las granadas Uchatius con relacion á las de dobles paredes, y ademas, el de aquellas con relacion á las antiguas simples. A la distancia de 1516 metros las de Uchatius dieron en tres tablas, colocadas á la distancia de 20 metros unas tras de otras, y de 270 alto (la altura de la caballeria) 108,6 cascos por tiro contra 54 con las granadas de paredes dobles; á la distancia de 2274" las granadas Uchatius dieron 61 cascos contra 4,4 con granadas antiguas. Sacando las consecuencias de estos tiros, vemos, pues, que las granadas Uchatius son dos veces mas eficaces que las de dobles paredes y 13.9 veces mas que las antiguas. Te- niendo presente que las granadas simples eran mas pesadas que las de Uchatius, y refiriendo el resultado á igualdad de pesos, este sale un poco mas favorable todavia para las de segmentos anulares, dando segun este cálculo 14.4 veces mas cascos que las antiguas. Finalmente, para averiguar la eficacia de las granadas Uchatius á las distancias grandes, se tiraron á 3790 metros contra 7 tablas, dis- puestas como antes y representando caballería en columna. A esta distancia tan considerable, dieron 28 cascos por disparo. Sé muy bien, que no se debe calcular en el campo de batalla con los factores, que nos dan los resultados en los campos de tiro pacíficos donde todo está en favor. Pero tirando con dos cañones en las mis- mas circunstancias, lo que es favorable ó desfavorable para un cañon debe serlo en un mismo grado para el otro, dándonos, por consi- guiente, las cifras arriba citadas, sinó aproximadamente, una idea de la eficacia de las nuevas granadas en la actualidad, al menos el valor relativo de estas y de las antiguas. Por brillantes que le parezcan á uno estos resultados del fuego de granada, sin embargo, las perfecciones del Shrapnel, recientemente efectuadas, han hecho de este proyectil hasta ahora tan desatendido, en las manos de un artillero bien instruido, un agente mortífero mas poderoso todavia, y si bien no ha ganado terreno todavia la idea, que preconizan muchos de los mas instruidos artilleros, de hacerlo entrar únicamente en el aprovisionamiento de la artillería, se puede, sin embargo, de la proporcion en que entra en la actualidad, inferir Ja gran confianza que ponen en él todas las artillerías. La tabla que sigue indica el aprovisionamiento de municiones por pieza y la proporcion en que entran las diferentes clases de proyecti- les en algunas artillerías. - 498 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA E 2 z á dS S E o 3 3 5 > ÉS Ez S SD =S o 3 8 2 $ < 3 PAIS ME o El e Ss MAA a eS E lo Ec E e 5 = 3 S E = S E S E E : 7.85 | 104 | 44 (5:,| 0 | 1:24 | 1539 Alemania - «| 8.8 193,136, 15% | 0 |1:25 | 435 Y, 7.62 | 52 | 104 | 43 o | 2:41 199 Inglaterra. ..| 9.14 1 52 | 110 | 42 | 0 194:4 | 474 he 75 1 402. | 36 8 6 |1:283 | 152 Asta. la | e | 30 1 8] 51:28 : ae end 16070 6 |. .00 14:12 160 ada | 870 z (1) No tengo á mi disposicion datos al respecto sobre esta pieza. Representando las cifras de la columna penúltima la mayor ó menor confianza que tienen las referidas artillerías en el valor del Shrap.el, se echa de ver, cuanto varian las opiniones á este respecto pero tomando en consideracion, que no hay artillería, que no le ha hecho entrar en el provisionamiento de municiones, se infiere, que en estos últimos años las opiniones han cambiado mucho en su favor, circunstancias muy notable, por no ser autorizadas por las experien- cias de la guerra. Cuando estalló la guerra 70-71 los prusianos estudiaban una es- poleta de tiempo para sus cañones de campaña. ' Pero no habiendo dado las esperiencias un resultado decisivo, entraron en campaña sin Shrapnels (solamente los saxones los tenian en sus baterías de Krupp). Por otro lado, las espoletas que usaban los franceses para sus shrapnels eran muy primitivas, con gradua- ciones para cuatro distancias solamente. Segun una órden imperial del 7 Agosto 1876 todos los cañones rusos debian tener Shrapnels en razon de 50 por ciento. En la última guerra turco-rusa el consumo por ciento era para: CRÍTICA SOBRE CAÑONES 129 Los cañones de campaña de 9 libras: Eranadas.¿. callo 77.727 tiros — 192.91 por bal 18) 0 o, Sirapnels. do. 94.204» "— "58.25 > —24.6 » Botes de metralla .. BAT A , — 0.4 >» Suma.... 102.445 160.9 400 Los cañones de campaña de 4 libras: Granadas.. 2... . 36.798. tiros — 58.46 por pieza — 66.3 ¿/* Shrapnels ie me 000 ea 18.104 » —98.712. . » — 32,2 » Botes de metralla... 614 » — 0.97 > — 14» Suma an : 55.516 88.75 400 Los cañones de montaña de á 3 libras: Granada... 354 tiros —95.29 por pieza — 32.3 ,¿/* Shtapnels 0.00, 684 » —48.8l » —692.3» Botes de metralla... 60 » — 4. - 4.29 » — 5.4» | Sima... 1.008 2 —T183% 400 Los turcos no tenian Shrapnels para sus cañones. No habiendo aparecido todavia una crítica sobre esta guerra, rela- to estos datos sin comentarios, pero desde luego se ve, que el consu- mo de Shrapnels con relacion á granadas es pe erande y que la de botes de metralla es muy insignificante. Careciendo pues de noticias exactas sobre el efecto del Shrapnels en el campo de batalla, me contentaré con referir las conclusiones, que se pueden sacar, fundándose en los resultados en el campo de tiro: La eficacia del Shrapnel sobrepuja en mucho la de la granada, no solamente en el número, sinó tambien en la fuerza viva de los cas- cos. Además la esfera de accion del Shrapnel es mucho mas estendi- da que la de la granada, teniendo por consiguiente un error en la distancia menor influencia sobre la eficacia de aquel que sobre la de esta. En efecto, sobre un terreno favorable para los rebotes de los cascos, los mejores resultados se obtienen, tocando la granada 5á 15 metros antes del blanco. Al otro lado de esta distancia decrece muy rápidamente, haciéndose poco mas ó menos nulo, cuando la distancia de esplosion alcanza á 30 6 40 metros. El Shrapnel, al contrario, al estallar 300 metros antes del blanco conserva todavía mucha de su eficacia, y segun los resultados obtenidos en varias esperiencias, la zona de accion del Shrapnel puede calcularse en 6 á 7 veces la de la granada de dobles paredes. 130 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Esta superioridad del Shrapnel sobre la granada se explica tenien- do presente el diferente modo de accion de los dos proyectiles. El Shrapnel estalla en el aire antes del blanco, dispersándose despues del estallido las balas y los cascos por el efecto de la carga esplosiva y de la fuerza centrífuga, tocando en parte directamente en el blanco, animados por una velocidad resultante de la velocidad remanente del proyectil al estallar y la adquirida por la carga esplosiva. Otra par- te, que toca al suelo antes del blanco, puede tambien obrar contra es- te por sus rebotes pero con una fuerza viva en mayor ó menor grado absorbida por el suelo. La granada, al contrario, estalla despues de haber rebotado contra el suelo, obrando, pues, los cascos contra el blanco con una fuerza viva siempre reducida y en una direccion de abajo arriba, siendo esta última circunstancia la razon por la que pasan encima del blanco, si el punto en blanco se encuentra solamen= te á mas de 30 metros antes de aquel. Vemos, pues, que el efecto de la granada depende de la naturaleza y accidentes del suelo, teniendo al contrario el Shrapnel la gran ventaja de ser independiente de este. En nuestros dias, que se caracterizan por su tendencia á simplifi- car en lo posible el aprovisionamiento de municion, se ha reducido notablemente la proporcion en que entran los botes de metralla, ha- biendo probado la esperiencia de las últimas guerras, que, con los erandes alcances y rapidez del tiro de los fusiles modernos, este pro- yectil, antes tan formidable, ha perdido mucho de su importancia, siendo muy raros, pues, los casos en que se pueda emplear en nues- tros dias, fuera de lo que se puede entónces con ventaja reempla- zarlo con el Shrapnel. a Las ventajas de este proyectil moderno son, pues, importantes y compensan en mucho las pocas objeciones que pueden hacerse contra él... De estas lo mas grave es la complicacion del fuego por la introduez cion de un nuevo elemento, la espoleta de tiempo. Pero con la per- feccion de la fabricacion pirotécnica de nuestros dias, la mayor di- ferencia en la duracion de combustion de una buena espoleta de tiempo no corresponde á mas de 0,05 segundos, lo que á la distancia de 2,000 metros corresponde solamente á un error de 14 metros en, el intérvalo de esplosion, en el supuesto que la velocidad remanente : sea igual 4 280 metros, mientras que el error medio en los alcances á la misma distancia llega de 50.4 60 metros. En todo caso las complicaciones que resultan del empleo del Shra- pnel no son tan grandes que no puedan ser en las manos de tropas CRÍTIGA SOBRE CAÑONES 131 bien ejercitadas. en mucho compensadas por la mayor eficacia de aquel. Reasumiendo lo que acabo de decir sobre los proyectiles, vemos en qué alto grado la introduccion de la doble granada y del Shrapnel moderno ha estendido la esfera de accion de la artillería. Ahora bien, para probar, cuan poco satisfactorios son los cañones, que hacen el objeto de esta crítica, no precisaria mas que referir, que los dos carecen de granadas dobles, siendo ademas las que en la actualidad tienen en malas condiciones de construccion, y que el de S*M carece de Shrapnel y que los que tiene el de Vavasseur son poco satisfactorios. Antes de concluir este párrafo, me queda pues examinar, en qué grado los proyectiles, que en la actualidad entran en el provisiona- miento de municiones, satisfacen las condiciones de construccion ge- nerales. b) Las granadas - be pecto. las granadas Vavasseur ya he referido el número con- siderable de proyectiles que se han roto en el ánima. Esto es un inconveniente bastante grave, por las degradaciones que ocasiona en el ánima y por el peligro á que espone los buques amigos que se encuentren en las proximidades. La falta de aisla- miento del proyectil y la posicion escéntrica de este, antes del disparo son las causas á que, por la reaccion vehemente que se verifica entre los proyectiles y el ánima, atribuyo esos accidentes tan frecuentes. Respecto al cañon chico de 8**, ya conocemos los inconvenientes del revestimiento con la camisa gruesa de plomo, tales son emplo- mado del ánima, y reduccion en el peso útil y en la carga esplosiva. Pero fuera de esto, el peso del proyectil es demasiado pequeño pa- ra corresponder, á las exigencias de nuestros dias de un cañon pode- roso, no pudiendo, pues, en ningun concepto considerarse como ade- cuado para armar «el grueso de la artillería, sinó solamente las bate- rias d caballo, especialmente destinados á constituir la ea de las divisiones independientes de caballería. e) Los Shrapnels - Obrando el Shrapnel principalmente por las balas, su eficacia será tanto mayor, cuanto mayor sean el número de ellas, con tal que ten- gan un peso suficiente para resistir á los retardos del aire. Siendo, pues, el peso total de las balas determinado, el número de ellas varía 139 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA con el peso de cada una y la capacidad del Shrapnel. Pero compa- raudo los diveros Shrapnels que usan las artillerías modernas, ve- mos, que este peso varía entre límites muy pequeños, 11,7 á 26 gra- nos, y esperiencias recientemente efectuadas en gran escala en Rusia, han probado que los mejores resultados se obtienen con balas acercándose al límite inferior y de una aleacion de plomo y antimonio. Por otro lado, el número de las balas depende tambien de la capa- cidad del Shrapnel, debiendo reducirse al mínimum al objeto, el es- pesor de las paredes, sujetándose á la vez á la condicion de tener su- ficiente resistencia para no romperse en el ánima. La tabla que sigue contiene algunos datos sobre los Shrapnels de los cañones pesados de campaña de algunas artillerías. BALAS EN Eo E E AS a a SE Ses Es PAIS 3 ay | "35 [803 E] S Material | Número | Peso | % Eo S E 2 E y cm. Plomo ; gram. | gram. kilos. mm, ' | Ia A 8.5 A 54.58 | 26 | 200 | 7.87 114 [RA Alemania .....| 8.8 | ld. 209 116.11 225.1 8,15. ]..8,8. RG 63 925 ; Inglaterra. .... 9.14 14. 50)119] e Astra again 8.17 ¡Plomo | 165 | 413 85 7.08 + » : Plomo e MAA 8.1 antim. 175-479| — 47 6.70 | 8.5 |RC Rusia 0:07 ald: — 111.7 1298 | 10.95 | 11.15 | RP Rep. Argentina.| 9.53|Plomo| 59 |36.5| 142 | 8.56 | 15.1 [RA (*) RA, Recámara anterior, — R C, Recámara central. — R P, Recámara posterior. Respecto á los diferentes modos de aplicar la carga esplosiva se di- viden los Shrapnels en: 12 Shrapnels sin recámara. 22 Shrapnels con recámara. Segun la posicion que ocupa la recámara con relacion á las balas, se subdividen los Shrapnels de la segunda categoría en : a) Shrapnels con recámara anterior, donde la carga esplosiva se in- troduce en un receptáculo especial encima de aquella (Francia); b) Shrapnels con recámara central, que tienen la carga esplosiva en CRÍTICA SOBRE CAÑONES 133 un tubo central, aplicando las balas al rededor de este (Alemania, Ita- lia); y finalmente c) Shrapnels á recámara posterior, separada por un disco de metal, diafragma, sobre el cual se ponen las balas. En las esperiencias prolijas que se efectuaron en 1872-1874 en Ru- sia con el objeto de estudiar los mejores tipos de Shrapnels, se dese- charon desde luego los de recámara anterior, que lienen una dispost- cion poco racional, tendiendo aquí la carga esplosiva á disminuir la velocidad de las balas. Fundándose en estas esperiencias, se adoptó como tipo un Shrapnel de recámara posterior, llamado « Shrapnel de diafragma, » que se habia mostrado superior á todos los demás típos « por la propiedad que tiene de poder sufrir las mayores diferencias en los intérvalos de esplosion ». Comparando los demás tipos unos con otros, los de recámara cen- ¿tral se habian mostrado en mucho inferiores, no solamente á los de diafragma sinó tambien á los sin recámara, los cuales tienen sobre todos los demás la ventaja de poder sufrir grandes errores en el alza. Si á esta ventaja añadimos la mayor sencillez de fabricacion, y la mayor capacidad reservada para las balas, lo que permite aumentar el número de estas y emplear una carga esplosiva mayor, que hace las esplosiones mas visibles, y además, teniendo presente, que en todos los tiros habian dado sensiblemente los mismos resultados que los de diafragma, tenemos tantas circunstancias, que, segun mi opinion, hacen los Dn sin recámara O á todos sus competi- dores. | Habiendo ahora fijado las condiciones de construccion generales para los Shrapnels, vamos á examinar en qué grado las satisfacen los de Vavasseur. En primer lugar tenemos que anotar el reducido número de balas y la aplicacion desventajosa de la carga esplosiva, la cual se coloca encima de aquellas. — Comparando los Shrapnels de las artillerías arriba mencionadas, el de Vavasseur, con su calibre mayor, tiene igual número de balas que el francés y menos que todos los demás. Esto depende en parte del peso considerable de cada bala, el cual es mucho mayor que cel que generalmente se usa, y tambien el gran es- pesor de las paredes laterales. El número de las balas puede aumen- tarse reduciendo su peso, pero la última falta es irreparable, porque el gran esfuerzo, á que se esponen los proyectiles por la falta del me- tal ha forzado al constructor á emplear este espesor desmesurado. 134 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA V. gr., los cañones rusos del calibre 10%” 67, es decir mucho mayor que el de Vavasseur, tienen un espesor de solamente 11”" 15, em- pleando, sin embargo, una carga mayor que el de Vavasseur. d) Las espoletas Las espoletas de percusion de ambos cañones funcionan bastante bien y la sensibilidad de las espoletas Vavasseur es notable, habiendo en los ejercicios de tiro estallado todas al chocar contra el agua. La espoleta de tiempo, al contrario, no puede satisfacer á las exi- gencias de nuestros dias, y es de una sencillez primitiva. — No se precisa mas, para probarlo, que decir que está hecha de papel, lo que nunca puede permitir una graduacion exacta, y además hace, que se pierde muy pronto por la humedad en los almacenes y se deforme en los transportes. — Examinando las espoletas que en la actualidad se usan en las artillerías modernas, vemos que se hacen todas de metal, exceptuando las de Boxer de la artillería inglesa. — Estas, sin embargo, á pesar de ser mas resistentes que las de papel, no pueden tampoco considerarse como satisfactorias por permitir una graduacion solamente de medio en medio segundo. —— Pero esto tiene ménos in- fluencia sobre la eficacia de los Shrapnels ingleses, los cuales son de diafragma, lo que les hace ménos dependientes de una graduacion delicada. — Como acabo de decir, todos los demás son de metal y de una construccion mas Ó ménos complicada, pero que no los impide ser de un manejo sencillisimo, que permite arreglar la combustion corres- pondiente á cada 20 metros. Con la precision extraordinaria de la ar- tillería moderna, no se puede admitir una diferencia de 0,1 segundo, en la duracion de la combustion. Las espoletas de tiempo modernas tienen por término medio una diferencia en dicha duracion, corres- pondiente solamente á 0,05 segundo. e) Las cargas El peso de la carga, por sí solo, no puede darnos una idea del efecto sobre el proyectil, siendo por eso forzoso espresar aquel en el de este. Esta razon, llamada « relacion de carga », en los primeros tiempos de la artillería rayada, se disminuyó de 25-30 por ciento, que era la or- dinaria en las piezas lisas, hasta poco mas 6 ménos 14-15 por ciento, reduciéndose por esto al mismo tiempo las velocidades iniciales. Pero CRÍTICA SOBRE CAÑONES 135 con la tendencia de la artillería moderna á estender sus alcances, era forzoso al respecto, aumentar la velocidad inicial, lo que en su turno exigió mas resistencia en el metal del cañon. Vemos, pues, las velocidades iniciales de los cañones de campaña creciendo de 300-350 metros, creciendo hasta 425-475 metros, y las cargas relativas de 12-15 %/, hasta 20-25 %/,. La tabla que sigue permite hacer una comparacion entre las cargas relativas y las velocidades iniciales de algunos cañones modernos y las de los dos que hacen el objeto de este exámen. : E S, EU E o a o $ Si Z a 3 PAIS 1 IA E E EE Si e 3 a ie [7 US E 2 E 3 e 33 é cm. ha ño. | kg. metr. Lila AGRA 785 1 50 1.95 95 164 Mis Iid ls conos. od 8.7 6.39 |.1:50 | -92.3 | 448 Mead 8.8 7.0 O AO starar sida. Lale 75 4.3 0.95 | 922.4 | 492 DRA O O O O A A Inglaterra OS a SIS | 9.14 7 95 1 35 18.6 419 : 15 09| 4.8 A E o O Era. aa siena 85 er 70 1.49 16 390 o P 9.53 1 8/85 DS 13 ls República Argentina. 8.0 4.33 0.50 11.5 369 (1) Recientemente adoptado. k (2) Como ya he mencionado, esos cañones son ya reconocidos poco satisfactorios, razon por la que se van á reemplazar por otros mas modernos. Esceptuando los cañones ingleses (1) y los de 5 y 7” francés, que (1) El cañon nuevo de 7em 62 díó, en los ensayos efectuados en Woolwich, con una carga de 25%/,, de una nueva clase de pólvora, hasta 524 metros de velocidad inicial. 136 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA no merecen la clasificion de modernos, vemos, pues, que todos los demás emplean cargas de 20-25 %/,, correspondientes á velocidades iniales de 420-464 metros. Comparando con estos el cañon Vavasseur y el de S'm, se nota cuan inferiores son á este respecto, empleando estas últimas cargas de resp. 12,8-11,5 /,, correspondientes á velocidades iniciales de sola- mente 343 y 369 metros. Tomando en consideracion el gran número de proyectiles que se han roto en el ánima del cañon Vavasseur y la poca resistencia del de 8%”, tampoco se puede por medio del aumento de las cargas esperar la me- jora de sus propiedades balísticas á este respecto. Habiendo con esto concluido el exámen del material, me ocuparé en en el párrafo que sigue de las propiedades bálisticas de los 2 cañones - III. — CONDICIONES BALÍSTICAS a) La precision del tiro. Para juzgar sobre la precision del cañon, es preciso consultar las ta- blas de tiro, las cuales al respecto dan por cada 100 metros las dimen- siones de un blanco en que se puede poner 50 por ciento de los tiros. Es cosa conocida que tirando varios tiros con la misma pieza y á la misma distancia, las trayectorias nunca coinciden unas con otras, tocando por eso los proyectiles ya en un punto del blanco ya en otro. Desdeluego se comprende, que, cuanto mas densamente caigan estos, tanto menores serán las dimensiones del blanco correspondiente, que contenga un cierto número de ellos y, por consiguiente, mayor la pre- cision del cañon, Basta con esta corta esplicacion para concebir la razon por la que se han adoptado generalmente dichas dimensiones como medida de la precision de tiro de un cañon, y que una tabla de tiro, que carezca de estas noticias, es incompleta. Careciendo las tablas de tiro, que tengo á mi disposicion, de toda noticia sobre la exactitud del cañon Vavasseur y del de 8", no puedo en el grado deseable comparar dichos cañones con los modernos, con- tentándome, por e con citar lo que dice un autor aleman muy conocido (1), respecto á la eficacia del cañon de S*" de la cons- truccion 64. (1) W. Wilte, capitan de la brigada Guardia-Artilleria, profesor de la Escuela de Artillería é Ingeniería (pag. 159, Berlin, 1872). Y CRÍTICA SOBRE CAÑONES 131 En guerra, 2000 metros pueden considerarse como límite de la esfera de accion (de dicho cañon). Fuera de este límite, solamente en circunstancias muy favorables y contra un blanco, de gran esten- sion se puede esperar algun efecto. En este último caso el fuego directo puede estenderse hasta 3800 metros. | Si ahora consultamos las tablas de tiro del nuevo cañon de 8 de la construccion 73, se puede calcular, que este á la distancia de 2500 metros tiene todavia suficiente precision para dar, v. gr. con 25 por ciento de los tiros á una columna de caballería de 20 metros de frente y 60 de fondo. (El cañon Aleman de 9%, construccion 73, tiene, á la misma distancia, una exactitud de 31 por ciento). Otro ejemplo : Segun Wilte, el cañon de 8*», construccion 64, á la distancia de 1500 metros tiene un « desviacion probable » (1) de 145 en alto y 1715 en direccion. Esto nos suministra un medio de calcular, que á esta distancia se tiene una probabilidad de tocar con 21 por ciento de los tiros, en un blanco de 1,5 metro de alto y 4 metros de ancho, mientras que el cañon nuevo del mismo calibre pone 45 por ciento de sus proyectiles en el mismo blanco. Como límite superior para este nuevo cañon podemos fijar 5000 á 6000 metros. Respecto al cañon Vavasseur carezco por completo de noticias so- bre su precision; pero, tomando en consideracion las malas circuns- tancias en que se encuentra respecto á su construccion, seguramente es en mucho inferior al cañon francés de á 7 kg., pudiéndose por consiguiente, de la ¡inferioridad de este cañon con relacion á otro mas moderno, inferir la inferioridad del cañon Vavasseur con relacion á estos. Admitido esto, se puede de este modo aproximadamente formarse una idea sobre la precision relativa del cañon Vavasseur. En la tabla I he trazado al respecto las lineas de comparacion entre las distancias y « las desviaciones probables en alto » del cañon francés de á 7 kg. y del aleman del calibre mayor. Me he fijado so- lamente en las desviaciones verticales por ser estas las mas impor- tantes, porque el viento y otras causas accidentales no influyen tanto en alto como en direccion, siendo, ademas, los blancos que general- mente se ofrecen al fuego de la artillería, relativamente mas anchos que altos. (1) Tomando la mitad de la altura ó del largo que precisa un blanco para tocarse con 50 0/, de los tiros, se obtiene lo que se llama « desviacion probable en alto » Ó « desviacion pro- bable en direccion ». 138 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Respecto á las desviaciones longitudinales, se las puede calcular por medio de las verticales y los ángulos de caida. La tabla II prueba mas directamente la inferioridad del cañon francés con relacion á su competidor mas moderno, representando los rectángulos las dimensiones de un blanco, en que á varias distancias los respectivos cañones pueden poner 25 %/, de sus proyectiles. Vemos, pues, que la diferencia en las dimensiones de los respectivos blancos es considerable poniendo v. gr. el aleman á la distancia de 4000 me- tros 56 por ciento de sus proyectiles en un blanco que el francés toca con solamente 25 por ciento; á la distancia de 2000 metros, es decir, la ordinaria para una buena eficacia del fuego de artillería de cam- paña, el cañon aleman toca con 51 por ciento de sus tiros en un blanco, y el francés tiene la probabilidad de alcanzar con sola- mente 25 %/.. Vemos, pues, que la inferioridad del cañon francés á los mas modernos estrangeros es muy notable. Tambien es reconocida por los franceses mismos, los cuales no consideran su armamento de la artillería de campaña sinó como transitorio á otro mas satis- factorio cuyo precursor vemos en el de 9,5 de la construccion de (Lahitolla). | ¿Cómo pudiera entónces el cañon Vavasseur, con su velocidad ini- cial reducida, con todos sus demas defectos de construccion ya indi- cados, y fuera de esto adoleciendo de los inconvenientes balísticos del viento, pretender considerarse como satisfaciendo á las exigencias de las piezas de precision de nuestros dias? b) Velocidades iniciales y remanentes Al tratar de las cargas ya he tenido presente la enorme diferencia entre las velocidades iniciales de los cañones modernos y las de los dos argentinos. Una velocidad inicial, por mas grande que sea, no tiene, sin em- bargo, gran valor, á menos de no conservarse en suficiente grado du- rante toda la trayectoria, debiendo el proyectil, para esto, tener gran « carga específica », es decir el cociente que se obtiene dividendo el peso del proyectil por la seccion perpendicular al eje. Pero aqui es preciso recordarse bien, que dos proyectiles de dife- rentes calibres aunque de análoga construccion, no tienen la misma carga específica, creciendo dicha seccion con el cuadrado del calibre CRÍTICA SOBRE CAÑONES 139 y el peso con el cubo de este (1). De esto se infiere que un proyectil de un calibre mayor que otro, análogamente construido, tiene una carga específica mayor, y por consiguiente resiste mejor á los retardos del aire. Esta es la esplicacion de que no se pueda, por medio de aumentar las velocidades iniciales, pasando estos ciertos límites, esperar á que las trayectorias de los cañones chicos en las grandes distancias, se hagan mucho mas rasantes, porque la resistencia del aire crece á la par que la velocidad del proyectil, compensándose por eso muy pronto, por el incremento de los retardos del aire, la ganancia en la tension de la trayectoria de un proyectil, que carezca de suficiente carga específica. Como consecuencia de lo que acabo de decir sobre la relacion entre las cargas específicas y los calibres, se comprende que aquellas no pueden darnos una idea justa sobre la construccion de un proyectil, siendo con este objeto forzoso emplear otro valor comparativo que sea independiente del calibre. Tal valor comparativo se obtiene refiriendo el peso de un proyectil oblongo al de una bala esférica maciza del mismo calibre. En la tabla que sigue he calculado para los proyectiles, de algunos cañones modernos y de los dos argentinos, no solamente la carga específica sinó tambien el peso de cada proyectil espresado en el de su bala esférica correspondiente. Pero conforme á lo arriba espuesto sobre las cargas específicas los he separado en dos grupos, comparando de este modo unos con otros solamente los proyectiles que tienen poco mas Ó menos el mismo calibre. (1) Supongamos, para mas sencillez, un proyectil A, con una ojiva cónica y B, otro de ca- libre menor, pero de análoga construccion, es decir, la longitud de las partes cilíndricas es el mismo número k veces el calibre, y la de la ojiva el mismo número m veces el calibre. Estos están representados en las figs. A y B del anexo de la Tab. 1. Si E y e representan las cargas especificas; P y p los pesos; € y Clos calibres y S y s las secciones perpendiculares á los ejes, y si d es la densidad del material, tendremos : 1 == 1045) | m i=c(r+n)a Ese=C:30 T (2 3 4 de pero A Dio CA [do e donde ) C>>c; y por consiguiente e m E>e. | 140 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA elo sl E PAIS z E < valia al E 3 E 2 < 3 cm kg. sua Talaia: A 1.5 3.70 2.33 84 S.0 4.33 2.24 86 República Árgentina.......... | 953 8.85 9.82 198 1.362 4.08 92 Inglatenrarias al oebel. ó 2000] A A 7.5 4.3 2.71 97 AUS A + 87 6.39 2 53 107.6 7.85 5.0 2.73 103 Me mama oa lo a ÓN 38. 70 9 54 113 71.5 4.8 3.00 O ME A Sin 85 70 3.00 193 | Representando las cifras de la última columna la facultad res- pectiva de los proyectiles á vencer los retardos del aire, vemos, pues, que el cañon de 8%” á este respecto se encuentra en malas y el de 9.53 en buenas condiciones. Como acabo de decir, la conservacion de la velocidad adquirida depende en primer lugar de la carga específica. En la tabla 11I he representado gráficamente los datos que he encontrado sobre las velocidades remanentes de los referidos proyectiles, pero careciendo de noticias exactas al respecto sobre los dos cañones argentinos, he calculado las velocidaees remanentes de ellos por medio de la fórmula de la Comision de Gávre. (1) (+) La velocidad restante v= siendo V= la velocidad inicial, x la distancia y e v l+co zx . a? 0 . una constante empírica = 0,00000462 P en que q representa el diámetro del proyectil es- presado en decímetros y p el peso de este. En la tabla 11! las velocidades remanentes de 2500 á 4060m% son calculadas por esta fórmula en que el valor de c, es deducido de la velocidad de 30C0 pasos y calculado dl (0.87)? =0.0000060636 ==" Las demas se encuentran en la Revue d'Artillerie (Septembre 1878). | | | | | | al 0) la ÁREA=O, DIMENCIONES DE LOS BLANCOS que co rhiemon 25/ DE LOS TIROS m2 AREA-11 h m2 15 AREA1,+ | | | | | Tab.l | | | 1] ' I | | AS a ads 2 Í A do? | , AREA47,3 — AREA<166,5 | | | A e rez, 71 AREA=18,9 Bed | e e | | | | | | 1000 -- 2000: 300077 | J | el PLE) PUES: A A 1 ne | pol | / / | / / / / / Y 8 A CA 5 Pes / Ú Y Y | / IZ Í 4 / | | EE Le | | | | | | El MA SU] gan | od RVAS DE COMPARACION | E Je _ entre E Lan | 2% istancasY DESVIACIONES PROBABLES EN ALTO ¡ | Da | ED ar l | | | ! Í | e | LIRA: pal aci | Ll MAA 08] AO Pa: Ol | FRANCIA: | | | | | | / | | | | | | | | | [sE | BORA BROS]: ¡EQUIPO qa INS US PE ro eS UN A 500 sr... 1000 ore. 1500 72 2000 ze 2500 772 3000 > 3500 22. 4000 22. o SUILLERMO KRAFT RECONQUISTA y Tab. sn ZE SE t ¡— l= =— s[l SM | $ 1 | | í | NON CURVAS de COMPARACION A entre a O DISTANCIAS Y VELOCIDADES REMANENTES” 30022 al le + j : A | O ¡ASS ANS Fiat O REPUBLICAARGENTIMA SS Sy — MA — XK A | SS ES AUSTRIA AN a E 20 ALEMANIA | pe e Bi FRANCIA | e AU ITALIA Ne | ANG min . QS ose SS A PES AS SS > RO SS =sS | [ NS SS a | MS ASS. 200 2 al de Ñ dol SS NE | == ¡ ÍA SA A 5 y | NS SS ¡ ARAN | “ZS So | 1 , 1 500 1000 1500 2000 2500 3000 35500 1000 Metros CRÍTICA SOBRE CAÑONES 141 - Examinando las líneas de comparacion entre las velocidades remanentes y las distancias, se nota la íntima correlacion entre las cargas específicas y la facultad conservadora de la velocidad adquirida por la carga. Como se vé en la tabla anterior, el cañon francés de á 7 tiene una carga especifica muy grande y por consiguiente una construc- cion favorable para la conservacion de la velocidad. No obstante salir con una velocidad mas de 50 metros inferior ála del aleman, su construccion mas ventajosa ya en 2000 metros ha compensado esta inferioridad en velocidad inicial. El cañon francés de á D, cuya velocidad inicial es 28 metros mayor que el de á 7, ya en 1600 pierde su superioridad. El italiano de 7%5, cuya construc- cion entre todos es la menos favorable sale con una velocidad mayor que la del francés de á 7, pero ya en 700 metros su velocidad remanente es menor que la del francés. Respecto á las velocidades remanentes de los dos cañones ar- eentinos, vemos que los valores caleulados se conforman muy bien á los resultados que se debieran esperar de las cargas específicas relativas. El proyectil de 8%* cuya carga específica es muy pequeña, sale con una velocidad de 26 metros mayor que la del Vavasseur, pero ya en 900 metros ha perdido su superioridad y tiene á 3400 metros una velocidad remanente 25 metros menor que la del Vavasseur. En la tabla 1V (1) tenemos las líneas de comparacion entre los ángulos de tiro y las distancias. Siendo los ángulos de tiro de- pendientes de la velocidad del proyectil en los diferentes puntos de su trayectoria, y de tal modo, que cuanto mayor sea la merma de velocidad, tanto mas será preciso compensarlo por medio del aumento de los ángulos de tiro. — Como consecuencia de esto las líneas que representan la relacion entre los ángulos de tiro y las distancias irán alejándose del eje de los «0, á la par que las velo- cidades remanentes correspondientes sean menores. Examinando la tabla IV, vemos que las líneas de comparacion de los dos cañones argentinos distan bastante de los demas ca- nones, cuyas velocidades iniciales son mucho mas grandes. Respecto á la forma de dichas líneas se comprende que cuanto mayor sean las mermas de velocidad que sufre el proyectil, tanto (1) En la próxima entrega de los Anales aparecerán las láminas, juntamente con la con- clusion de este artículo. 1492 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA mas pronunciada será la curvatura de la línea que representa los ángulos de tiro correspondientes. Conforme á esto vemos tambien, que las líneas de comparacion del cañon Vavasseur y del francés de á 7, cuyos proyectiles resisten bien á los retardos del aire son casi rectas, mientras que el argentino de 8% y el italiano de 795, cuyos proyectiles sufren grandes mermas de velocidad, tienen sus líneas de comparacion respectivas muy pronunciadamente encor- vada con relacion al eje de los x. a) Espacios batidos Se llama «espacio batido» para un cierto alto de blanco hh, la distancia comprendida entre el punto de caida R y la vertical S M que pasa por el punto S de la trayectoria que se encuentra /h metros encima del horizonte (1). Comparando dos trayectorias T y T' de diferentes curvaturas se vé, que un objeto S M de la altura h está espuesto al fuego de la trayectoria T en todo el espacio R M, siendo pues este el espacio batido de la trayectoria T. Por el mismo raciocinio se vé que M' Res el espacio batido de la trayectoria T''. De esto se infiere, que los espacios peligrosos son tanto mayores, cuanto mas tendidas sean las trayectorias. Para poder, bajo este punto de vista, comparar el cañon Vavas- seur y el de 8%* con los cañones modernos, he trazado en las tablas V y VI las trayectorias de los respectivos cañones, pudién- dose de la curvatura pronunciada de los dos argentinos inferir la inferioridad de estos tambien en este sentido. Para el cálculo del espacio batido B, podemos sin gran falta, considerar la parte S R de la trayectoria como una línea recta, y si llamamos « el ángulo de caida, tendremos B=h cot. a. Con- siderando aquí h= 1”8 (la altura de infantería) B será el es- pacio peligroso para infantería. La tabla que sigue nos permite comparar los espacios batidos de los dos cañones argentinos con los de algunos otros mas mo- dernos estrangeros. Como se ve por la tabla siguiente, la diferencia entre las velo- cidades iniciales influye notablemente sobre el tamaño de los espacios (1) Véase el anexo de la tabla I. CRÍTICA SOBRE CAÑONES 143 batidos en las distancias menores, pero á medida que las velocidades remanentes van nivelándose por los retardos del aire, disminuye tambien la diferencia entre aquellos, los cuales á las grandes dis- tancias para todos los cañones son casi iguales, siendo pues para la eficacia del fuego de la artillería, la exactitud del cañon de tanto mayor importancia. ESPACIOS BATIDOS [ea] ES AAA A AAA A = 500 1.000 | 1.500 | 2.000 | 2.500 | 3.000 | 3.400 dl metros | metros | metros | metros | metros | metros | metros cm, met. met. | met. met met. met met. : DASDA MATA 61 32 18 13 8 1 A | SS os A OS ¡ASIA ios Sil 464 | 58 A NA 14 10 8 3 ES 83 | 38 23 47 10 9 8 opinais see. | say ora ios et o E | 7.5 90 | 36 20 13 9 7 9 E 8.0 83 | 36 21 14 10 7 6 Rep: Argentina. | 9153 2 47020 dd so (10d EmiLIo SELLSTROM, Profesor de Artilleria. (Continuará) MISCELÁNEA Sobre el Ácido Lapáchieo. / Noticia preliminar del profesor M. Pa- ternó de Palermo).—El Señor Siewert, en un volúmen importante publicado bajo la direccion del Señor R. Napp, por el Comité de la República Argentina, para la Exposicion Universal de Filadelfia de 1876, hablando de las materias tintóreas de aquellos países, menciona un ácido nuevo obtenido de un árbol que los indí- genas llaman Lapacho ( Bignoniacea del género Tecoma). Este ácido designado por Siewert, con el nombre de Ácido Lapáchico, es por él considerado como un glucosido C**H*%0* y que por la acsion del ácido sulfúrico concentrado se desdobla en azúcar y un nuevo ácido C**H**0* que llama Lapa- chónico. . Debido á la cortesía del profesor Pedro N. Arata de Buenos Aires, pude pro- curarme durante el año 1877, cierta cantidad de este ácido importante con el que practiqué la mayor parte de las esperiencias que mencionaré en esta noticia. En seguida por medio del R. Gobierno he conseguido unos doscientos kilógramos de serrin de Lapacho, del que he obtenido una cantidad considerable de ácido. Re- servándome publicar dentro de pocos meses con los detalles necesarios mis tra= bajos, mencionaré por ahora los resultados obtenidos para conservar mís dere- chos de prioridad : 1* El Acido Lapdchico no es un glucosido, ni se transforma tampoco en ácido lapachónico por la accion del ácido sulfúrico ; 2 El ácido llamado por Siewert lapachónico no es mas que ácido lapáchico inalterado ó tal vez mas puro; 3” El ácido lapáchico tiene por fórmula C**H**0* confirmada por la composi- cion de su sal argéntica C**H**Ag0* y por la de la sal de bario (C**H**0*)*Ba; 4* El ácido lapáchico tratado por el cloruro de acétilo ó por el anhídrido acé- tico permanece inalterado; pero por la accion de una mezcla de anhídrido acé- tico y de acetato sódico forma un derivado bien cristalizado que tiene por com- posicion C**H'*C*H*0)*0* de un derivado biacetílico ; 5” Sometido á la accion del bromo dá un primer producto de sustitucion C'*H**BrO? en forma Ye bellísimas láminas amarillo naranjadas ; E Por la accion del ácido nítrico se transforma casi íntegramente en dcido tálico ; 7 Destilado con limadura de zinc dá naftalina é isobutileno ; 8” Finalmente el ácido lapáchico parece idéntico á la grenhartina de Stein y al ácido taiguico de Arnaudon á pesar de la diferencia de composicion que resulta del trabajo de este último ; 9” Los resultados mencionados sin comentarios señalan la naturaleza química del ácido lapáchico. — /Gazzetta Chímica Italiana, IX, p. 505). Palermo, Setiembre de 1879. Odogoniacea Americana. — El Dr. V. B. Wittroc ha publicado una revision de las especies de odogoniaceas encontradas en América. La lista contie- ne 23 especies pertenecientes al género Odogonium, y ocho al género Bulboquete. Pocos han sido encontrados en Groenlaudia, cinco en Pensilvania, una en Cali- fornia, cinco en Méjico, tres en las Indias Occidentales, una en Venezuela. una en Bolivia y siete en el Brasil. El exámen de estas piezas ha hecho concluir al autor lo siguiente : que la vegetacion odogoniacea de América difiere muy poco de la Europea : que las especies encontradas en la porcion mas setentrional de América son exactamente idénticas á las del norte de Europa: que el género Bulboquete tiene en América, como en Europa, mas especies indigenas en las zonas tórrida y templada, que en la ártica. ERRATA. — En el artículo del Sr. Aguirre del presente número, el párrafo final de la mina Albornoz, (p. 108), pertenece 4 la mina Inglesa (p. 107). Orra. — Página 107. línea 3: donde dice (Marcos) léase (13 marcos). COMISION DIRECTIVA Presidente........ D. VALENTIN BALBIN. Vice-Presidente 19 D" D. PEDRO N. ARATA. » 22 D" D. GUILLERMO VILLANUEVA. NCEretariO. iu... D. EDUARDO AGUIRRE. MESOTERO ara D. Luis A. VIGLIONE. D. Juan A. BUSCHIASSO. D. Luis A. HUERGO. WOCALes. salino» D. PEDRO PICO. D. ANGEL SILVA. D. FÉLIX AMORETTI. Director del Museo Don Juan MARTIN BURGOS. Comision encargada de reunir antecedentes y documentos sobre obras públicas Luis SILVEIRA. — FELIX RoJas—RÓMULO OTAMENDI. — CÁRLOS STEGMANN. — JUAN PIROVANO. A LOS SUSCRITORES se ha resuelto reducir la suscricion mensual de los ANALES á 20 j¿ mf Un semestre vale 110 ¿ m/. — Un año 200 ¿ mf. Las colecciones integras se venden con una rebaja de 50 ?,.. Buenos Aires, 1% de Julio de 1878. EL SECRETARIO Por reclamos, artículos, suscriciones, en fin, por todo lo relativo á estos Anales, ocúrrase al local de la Suciedad, calle Reconquista, N* 93 LISTA DE LOS SOCIOS Arata, Pedro N. Aguirre, Eduardo Amoretti, Félix Aberg, Enrique Ayerza, Rómulo Alsina, Augusto. Benoit, Pedro Brian, Santiago ' Burgos, Juan Martin Buschiasso, Juan A. Balbin, Valentin Berg, Cárlos Burtesa d'Oliveira, A. Becher, Eduardo. Barra, Cárlos de la. Coronell, J. M. Carvalho, Antonio J. Coghlan, Juan Clérice, E. E. Castilla, Eduardo Cooper, Jorje Chaves, Juan Adrian Cadreés, Jorge. Carreras (José M. de las) Coni, Pedro. Crabtree, Enrique Cagnoni, Juan M. Chapeaurouge, Cárlos Cagnoni, A. N. Cascallar, Joaquin. Castex, Eduardo. Cano, Roberto. Castro, Ramon B. Cajaravilla, Feliciano. ACTIVOS Correa, Manuel I. Dillon, Juan Dillon, Justo R.- Dawney, Cárlos Escobar, Juan. Fader, Cárlos Florent, A. Firmat, Ignacio Fregeiro Clemente L. Guerrico, José P. de Gorordo, Fermin Gaffarot, Cárlos. Girondo, Juan. Gomez, Fortunato. Gomez Molina, Fed/. Gla le, Cárlos. Guenther, Guillermo. Herrera Vegas, Rafael Huidobro, Luis. Huergo, Alfredo Huergo, Luis A. Iparraguirre, Mariano. Kyle, Juan J. J, Knoblauch, Oscar. Krause, Otto Lavalle, Francisco Lagos, José M. Leslie, Arnot. Lloyd, Jaime Lagos, José A. Lista, Ramon. Lanús, Cárlos Leon, Rafael. Lynch, Justiniano. Lynch, Enrique. Mané, Marcos Moreno, Francisco P. - Médici, Juan Mallo, Pedro. Maschwitz, Cárlos Muñiz, José M. Maraini, J.- Molinari, Santos. Morphy, Fernando J. Meyer, Emilio. Moores, Guillermo. Nelscn Enrique. Novaro Bartolomé. Oyuela, Ignacio Olivera, Cárlos C. Otamendi, Rómulo Peña, Enrique Pirovano, Juan Pico, Pedro Pico, Octavio. Perez, Miguel R. Puiggari, M. Parodi, Domingo. Pirovano, Ignacio. Pellegrini, Cárlos. Peltzer, Roberto. Parkinson, Aureliano. Quesada, Francisco. Rawson, Guillermo, Rosetti, Emilio Ringuelet, Augusto. Rojas, Félix. Roberts, W. HONORARIOS 5 Roberts, Pedro F. Ramos Mejia, lldfo. P, Romero, Julian. Rapelli, Luis. Silva, Angel _ Silveyra, Olazabal L. Stegman, Cárlos Silva, Paulino N. Salas, Cárlos Sienra y Carranza, L. Sanchez, Matias Serna, Julio C. Salas, Miguel T. Salas, Saturnino L. Sehneidewind, Alberto. Sola, Felipe. Souza, Vicente M. Salvadores, Pedro. Shaw, Arturo E. Trant, Lorenzo Trant, Pedro N. Tassier, Cárlos. Tarigo, Santiago. Tessi, Sebastian T. Valle, Pastor del. Villanueya, Guillermo Viglione, Luis A. Videla, Baldomero. White, Guillermo - Warner, Rodolfo Zeballos, Estanislao S. Zunino, Antonio. Dr. Benjamin A. Gould.— Dr. German Burmeister.— Dr. R. A. Philippi. German Ave-Lallemant... Pellegrino Strobel........ Luis Jorge Fontana... Felipe CaroMti...ooo.ooo.. Ladislao Netto... ecooonosa Manuel Paternó.......... CORRESPONSALES San Luis. Juan Martin Leguizamon.. Salta. Parma (Italia). | Luis Brackebusch......... Córdoba. .. o. Villa Formosa. | Walter F, Reid....o..o.o Lóndres. Bahia Blanca., Cárlos Barbietr..o.ooooo.. Paris. Rio Janeiro. Rodolfo Arteaga...o.ooooo Montevideo. Palermo (Italia). | Mr. Lebeuf.....o.oooooooooo Toulon. ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA A _ _——————————— COMISION REDACTORA TRESEOONCOn a D. VALENTIN BALBIN. SCOORCLEOR IO a D. EDUARDO AGUIRRE. D. OscaR KNOBLAUCH. D. JosÉ M. LAGos. MOCOS E z Dr" D. CÁRLOS BERG. ABRIL DE 1880. — ENTREGA IV. — TOMO IX PUNTOS Y PRECIOS DE SUSCRICION LOCAL DE LA SOCIEDAD, RECONQUISTA 93, Y EN LAS PRINCIPALES LIBRERÍAS Por mes, en la Ciudad............. 20 $ mf Un semestre. ....oococoococooconscacos 110 » Wanadoo ao AA ISS 200 » ¡Por mes, fuera de la Ciudaad.... 30 » entrega La suscricion se paga anticipada BUENOS AIRES IMPRENTA DE PABLO E. CONI, ESPECIAL PARA OBRAS 60 — CALLE ALSINA (ANTES POTOSÍ) — 60 INDICE DE LA PRESENTE ENTREGA I. — SOBRE EL COMETA DE FEBRERO DE 1880. por el Dr. Bem- jamimnm A. Gould. 1. — CRÍTICA SOBRE LOS CAÑONES, de 9 cm. 53 del sistema Vavasseur y los prusianos de 8 cm. de la construccion 64, por Emilio Sells- UNO Edo 111. — FUNGI ARGENTINI, por el Dr. Cárlos Spegazzini. BIBLIOTECA La Junta Directiva ha resuelto : « 10 Que el local de la Sociedad permanezca abierto todos los dias de trabajo de 12 á 4 de la tarde, y de 8 á 10 de la noche; < 2% Formar una lista de los libros que los señores socios quieran pedir para la Biblioteca de la Sociedad, lista que estará en el local de Secretaria, para que se anoten en ella los pedidos.» - . | JUNTA DIRECTIVA Se reune en sesion ordinaria el Viérnes de cada semana á las 8 de la noche. ASAMBLEA La Sociedad se reune en Asamblea general el 12 y 15 de cada mes. SOBRE EL COMETA DE FEBRERO DE 1880 POR BENJAMIN A. (GOULD, Director del Observatorio Nacional Argentino. Al anochecer del 2 de Febrero, antes de concluir el crepúsculo, se vió en el Sud-oeste una faja singular de luz, la que, saliendo de las nubes que cubrian el horizonte, se estendia por unos 20%, mas ó me- nos, en un ángulo poco inclinado á la vertical, hallándose la estremi- dad inferior á una altura de unos 20” tambien. El brillo no superaba en ninguna parte al de una estrella de la magnitud 5 ?/,. El ancho de esta faja pareció disminuirse desde el medio, donde no alcanzaba á 22, hasta las estremidades, al mismo tiempo que el brillo se desvanecia paulatinamente en una y otra direccion. Un momento de refleccion bastó para convencerme que el fenómeno no podia explicarse sinó por la cola larga de un cometa, cuya parte in- 'ferior estaba oscurecida por las nieblas, debiendo hallarse su núcleo muy próximo al horizonte y abajo de este, el que quedó completa- mente oculto por las nubes. Esto se confirmaba por salir la faja de la direccion en que debia hallarse el sol abajo del horizonte. El cielo, que ya estaba cargado, se oscureció pocos minutos despues, de manera que, no obstante los mayores esfuerzos, no fué posible delinearla sinó de memoria. Sin embargo, los señores Davis y Stevens, ayudantes del Observatorio, lograron bosquejar de esta manera, sobre el mapa del ín- dice de la Uranometría la posicion y forma de la raya luminosa de una manera satisfactoria á ambos. Las noticias que pude recojer el dia siguiente, me hicieron sa- ber que al principio de la noche de Febrero 41 se habia observado el mismo fenómeno por varias personas, y habia una que me aseguró que lo habia apercibido aun en la noche anterior é esta, suponiéndolo todas producido por el reflejo de alguna quemazon. Al anochecer del 3, tambien habia neblina al horizonte. La faja 10 146 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA tenia un largo visible como de 30%; siendo un poco mas luminosa que en la noche anterior, y habiéndose movido lateralmente hácia el lado del Norte. Sin embargo, no obstante un exámen muy prolijo, princi- piado inmediatamente despues de puesto el sol, no podia divisarse la cabeza, ni aun un aumento cualquiera de brillo al acercarse al hori- zonte. Así, viendo que el cometa podia estar pasando su perihelio hácia el Norte, en cuyo caso era probable que no fuese visible en ese he- misferio sinó poco antes de la salida del sol, pudiendo así escapar fá- cilmente á la observacion astronómica, dirijí un telegrama á Europa para advertir á los astronómos del Norte. Aquí se dibujaron con la mayor prolijidad la forma y posicion aparente de la cola; procedi- miento que se verificó regularmente durante todo el período de visi- bilidad por dos observadores independientes, mi señora y el señor Stevens. Los mapas N“ 2 y 3 de la Uranometría, sirvieron de la ma- nera mas perfecta para que se hiciera una delineacion minuciosa. Recien el 4 de Febrero pudo divisarse la cabeza en el crepúsculo, y reconocer que el movimiento de esta no era en el sentido boreal aun- que la cola seguia, aparentemente, trasladándose lateralmente en aquella direccion. La palidéz de la cabeza en el horizonte, todavía brillante, y donde no podia reconocerse fácilmente ninguna estrella de comparacion, no permitia observacion exacta; solamente conseguí una determinacion grosera de la posicion por medios de los círculos del telescopio ecuatorial que dieron por resultado: AR=—=22* 24” 10", Decl. Austr.—3129/1 á 5" 27” 55* tiempo sideral. La altura era menos de 2? 42”, así que no se puede confiar mucho en esta observacion, que fué tambien grosera en otros respectos. El 5, se consiguieron comparaciones buenas con una estrella toda- vía no determinada y cuya posicion aproximada para el equinoccio medio de 1880.0 es 22" 41” 40", — 32% 97'. Desde esta fecha hasta el 49, no hubo sinó tres noches en que no se conseguieron observa- ciones satisfactorias, habiendo sido el cielo notablemente propicio en todo este período. Me parece que la luz de la cola llegó á su máximo el 6 6 7 de Febrero; pero aun en aquellas fechas no era superior á la de la Via Lactea en la constelacion del Toro. Conservó su vasta estension de casi 40% hasta que se desvaneció, lo que tuvo lugar solo cinco dias antes de que la cabeza se hiciese invisible con el telescopio grande. Efectivamente, solo con gran dificultad se podia ver y observar esta el dia 19, en cuya fecha apenas se reconoció como una blancura, mas bien sospechada que vista, en el campo del teles- SOBRE EL COMETA DE FEBRERO DE 1880 147 copio. No se vió jamás núcleo alguno, ni tenia la cabeza forma defi- nida ni aún contornos perceptibles, sinó en una ó dos noches al prin- cipio de la série de observaciones. Entónces, su forma pareció alar- gada y algo redondeada en la márgen anterior, desminuyéndose poco á poco para formar la cola, la que era de un brillo poco inferior; haciendo el efecto de perderse de vista en el telescopio casi tanto ú causa de la espansion lateral como por defecto de su luz total. En la noche del 20 de Febrero no era posible divisarlo con el telescopio, aunque ya estaba munido de una efeméride muy exacta. Las posi- ciones de las estrellas de comparacion que se emplearon en las noches del 7,8 y 11 no pueden determinarse con exactitud hasta despues de algunos meses. Las observaciones de las demás fechas proporcionan las posiciones siguientes á las que agrego las correcciones debidas al efecto del paralaje y de la aberracion. Fecha T. Med. Córdoba A.R. Decl. Austr. Correcciones 1880 AT Au A3 Febr. 6 837-568 22*58"39*9 32%55'55/0 —5"39%9 086 —678 9 847 37.8 2350 51.4 83 45 41.7 > 36.9 0.89 6.0 12 8 23 40.8 OPS SO DS 5 45.5 0.85 4.3 14 8 24 49.3 1.9.2.8 32.2 48:0 5 D6.4 0.79 3.8 15 8 27 38.9 10708 3123 19) 613.3 0.78 3.8 17 8 37 51.8 14743.9 29 54 82.5 6 19.8 0.72 30 18 834 4.5 ISSO. 29 71 12.8 6 28.3 0.68 3.3 19 9 026.8 9 984.4 2817 46.838 -—688.2 +0.68 -—3.7 Caracterizan notablemente á este cometa el largo excesivo de su cola muy angosta, la ausencia casi total de gradacion en su brillo, y la debilidad de la cabeza. Pero cual fué mi asombro, despues de calcular una órbita parabólica segun las observaciones de Febrero 6, 9 y 12, al encontrar reproducida la del cometa grande de 1843. La pequeñez casi increible de la distancia al perihelio sujiere en ambos casos el orígen de la vasta cola; sin embargo, son casi igual- mente parecidos todos los demás elementos. Una segunda órbita que calculé de las observaciones que comprendieron el intérvalo de doce dias, desde Febrero 6 hasta el 18, salió no menos parecida á la órbita que resultó de la discusion clásica de Hubbard, sobre el co- meta de 1843,no cabiendo, para mi, duda ninguna en cuanto á la iden- tidad de los dos cuerpos, no obstante que una elipse con período de 532 años habia proporcionado la mejor representacion de la totalidad de la série de observaciones de 1843. Los elementos de la órbita que ahora he conseguido como tercera 148 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA aproximacion son los siguientes, espresados en tiempo medio de Washington y referidos al equinoccio medio de 1880. T 1880 Jan. 27.41170 O VAS T 280 11 10.3 esa 26.6 log. q 7.7268724 Retrogrado Este resultado nos conduce á deducciones todavia mas notables. Al tiempo de la aparicion del gran cometa de 1843, fué generalmente discutida y acreditada la probabilidad de que fuese idéntico con el del año 1668. Solamente despues de que Hubbard hubo demostrado que la série total de observaciones hechas en 1843 podia representarse mejor, en su totalidad, por medio de una elipse de período mucho mayor, se desminuyó esta creencia general. Sin embargo, se demostró tambien por Hubbard que una correspondiente disminucion del eje mayor era compatible con un error probable que no excediese 11” 32 para cada observacion, en vez de +8” 44, á la cual se reduciria este valor adoptándose sus elementos definitivos. La semejanza del co- meta con el del año 1702 tambien llamó la atencion. La órbita de aquel, que fué calculada por Struyck en Amsterdam, no tiene se- mejanza ninguna á la bien determinada del cometa de 1668; pero Cassini, que habia observado este, era de opinion de que los dos eran idénticos, opinion que tambien fué mantenida por Cooper en 1843. En 1709, la cola tenia 40? de largo, y su camino se hallaba tam- bien casi enteramente en el hemisferio austral, circunstancias que favorecen la suposicion de la identidad de aquellos dos cometas. Tambien por los cálculos de Petersen en Altona, quien se sirvió de la órbita del cometa de 1843 para calcular el camino geocéntrico en 4702, se demostró que las observaciones algo groseras hechas en aquel año pudieron ser así groseramente representadas. Por otra parte, Schumacher sostuvo que las posiciones, así conseguidas para el núcleo, no eran compatibles ni con la posicion de la cola, 1702 Marzo 2, segun la descripcion de Maraldi, ni con la observacion del capitan de buque Marten Brouwer, citado por Struyck. El intérvalo entre los pasajes por el perihelio en 1668 y 1702 es casi exactamente 34 años, diferiendo de este período solo por unos pocos dias; el que separa los de 1843 y 1880 llega á 37 años ménos un mes. Dado que han sido, como creo, apariciones de un mismo SOBRE EL COMETA DE FEBRERO DE 1880 149 cometa, hay aquí el fenómeno notabilísimo de un período que se au- menta rápidamente ; pues que elintérvalo desde el perihelio de 1702 hasta el de 1843, siendo 141 años, da 35*/, para la duracion media del período. En fin, las suposiciones de que el crecimiento del período ha sido sistemático, y que los tiempos Gel pasaje por el perihelio no han sido influidos por otras perturbaciones de importancia, dan para las épocas de sus regresos sucesivos las fechas : 17092 Febrero 23 1736 Julio 12 47741 Junio 6 1806 Diciembre 192 1843 Febrero 97 1880 Enero 27 Parece que el segundo cometa de 1806 ha pasado su perihelio el 28 de Diciembre de aquel año. La determinacion mas reciente de su ór- bita es la de Hensel, quien ha hallado la inclinacion á la eclíptica esen- cialmente igual á la que corresponde á nuestro cometa. Los demás elementos, sin embargo, son totalmente desacordes, siendo hiperbó- lica la órbita y muy grande la distancia perihélica. Queda por averi- guarse si las observaciones se dejan representar por otra órbita de forma y dimensiones distintas. Ha habido otros cometas que, segun me parece, pueden haber sido otras tantas apariciones de este año. Tales son los de los años 1533, 1468 y quizás 1264; pero no tengo ac- tualmente accesibles los medios para formar un juicio seguro sobre este particular. Pudiera creerse que ninguna aparicion de un fenómeno tan impor- tante durante los dos ó tres siglos próximos pasados hubiera dejado de ser prolijamente registrada, pero no me parece así, pues que las par- tes visibles de la órbita se hallan exclusivamente al sur de la eclíptica, de manera que el cometa se vería desde nuestro hemisferio norte sola- mente durante la estacion de crepúsculos breves, mientras que no ha- bia observatorios ni astrónomos en el hemisferio austral. La distancia maravillosamente pequeña, y aun en disminucion, del perihelio, esplica los cambios del período, porque segun los elementos que he conseguido esta distancia no llega sinó á 0,00533, mientras el radio del sol mismo es 0,00447. Es imposible que un lado de la coma no haya sufrido un roce mecánico contra el cuerpo del sol, sin decir nada, 150 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA de que el núcleo habrá atravesado la parte mas densa de la atmósfera solar por toda una semi-circunferencia. La resistencia mecánica que debe haberse opuesto al movimiento orbital tiene forzosamente que habertdisminuido la distancia perihélica ; efectivamente, resulta esta 0.005538 despues del pasaje en 1843 y 0.005832 despues del de 1880. Pero, no obstante que tal resistencia y friccion lateral debieron ma- nifestarse por una disminucion del radio-vector mientras continuaron, parece que no han disminuido el eje mayor; sinó que, al contrario, este ha esperimentado un incremento. Este punto es á la vez deli- cado y aun en algunos respectos difícil; y no teniendo disponibles ni el tiempo ni los libros de referencia que se requieren para una inves- tigacion prolija, no entro ahora en ningun detalle sobre el particular, restringiéndome á la declaracion de que en cuanto estoy en aptitud para formar una opinion, no existe conflicto ninguno entre la teoría y el fenómeno observado. Hay otra cuestion interesantísima que se presenta relativamente á la cola. No hay razon para dudar que esta se haya dirijido en la di- reccion opuesta al sol ántes del perihelio como despues; ála vez que sus caminos al acercarse y al alejarse eran casi paralelos y muy apro- ximados el uno al otro. Por otra parte, el centro de gravedad del co- meta tuvo que pasar de un lado del sol al otro, recorriendo 180% de anomalía vera en dos horas ocho minutos ; en efecto, recorrió 14149 ' de anomalia vera en una sola hora. Así es claro que, con tal que la cola se haya formado de las mismas partículas antes de la hora del perihelio, de que consistió despues de ella, debe haberse cortado me- cánicamente por el cuerpo del sol, — entregando á este necesaria- mente una cantidad considerable de su materia. Ya he mencionado que existen dibujos prolijos de la forma y posi- cion de la cola, hechos independientemente, en cada noche de su visi- bilidad, por dos observadores. Siempre era algo encorvada, ni se di— rijió siempre con exactitud en la direccion opuesta al sol. El largo observado era 40 */,* el 4 de Febrero y 42*/,* el 5; quedando poco disminuida mientras la cola se presentaba mas débil de dia en dia ; pareciendo que la disminucion del largo aparente se debia á la dismi- nucion del brillo, á causa del aumento de las distancias del sol y de la, tierra, mas bien que á un cambio verdadero en las posiciones relativas de las partículas que la componian. En el dia 14 de Febrero, el úl- timo en que pude distinguir la cola, se vió aun con una longitud de 34". Al concluir agrego una efémeride del cometa que representa muy bien el camino geocéntrico durante un intérvalo dentro del cual se SOBRE EL COMETA DE FEBRERO DE 1880 451 halla abrazado todo el de su visibilidad. Para la unidad del brillo he tomado el que tenia el dia 6 de Febrero, al mediodia de Washington. EFEMÉRIDE PARA EL MEDIODIA MEDIO DE WASHINGTON, REFERIDA AL EQUINOCCIO MEDIO DE 1880.0 1880 AR. Decl. A. Log. Dist. Log. Rad. Vector el Feb. 1 | 21*32-56*18/27%37'4075| 9.8818887 | 9.475232 2.18 2 |21 47 37.52/28 57 33.1| 9.8685602 | 9.533186 1.78 3 |22 3 4.25/30 8 47.0| 9.8572838 1.54 4 | 2219 11.73/31 10 50.2| 9.8479904 | 9.622916 1.29 9 |22 35 53.59132 3 4.51 9.8406404 1.13 6 [2253 0.64/32 44 52.5| :9.8352135 | 9.691392 1.00 7 | 23 10 23.85/33 15 48.9| 9.8316650 0.88 8 |23 27 51.53/33 35 47.8| 9.8299407 | 9.746770 0.79 9 | 23 45 12.97/33 44 56.2| 9.8299696 0.71 10 O 2 17.43/33 43 46.1] 9.8316509 | 9.793263 0.64 11 0 18 55.06/33 33 3.0| 9.8348692 0.57 12 O 34 58.16/33 13 44.7] 9.8394914 | 9.833330 0.51 13 0 50 20.22/32 47 0.8| 9.8453750 0.46 14 1 4 57.27/32 14 2.01 9.8523725 | 9.868533 0.41 15 1 18 46.69/31 36 0.7| 9.8603355 0.37 16 1 31 47.63/30 54 3.1| 9.8691232 | 9.899922 0.33 17 144 0.43130 9 11.5| 9.8786005 0.29 18 1 55 26.51/29 22 19.01 9.8886438 | 9.928246 0.26 19 2 6 8.00/28 34 12.4] 9.8991388 0.23 20 2 16 7.25/27 45 30.5| 9.9099871 | 9.954049 0.21 21 2 25 26.80/26 56 44.3] 9.9210984 0.19 22 2 34 9.47/26 8 19.31 9.9323966 | 9:977744 QUA 23 2 42 18.14/25 20 34.6/ 9.9438153 0.15 24 2 49 55.45/24 33 45.2] 9.9552981 | 9.999648 0.14 25 2.57 3.95/23 48 2,01 9.9667973 0.12 26 3 346.07/23 332.5] 9.9782738 | 0.020014 Orar 27 3 10 4.06/22 20 21.7] 9.9896953 0.10 28 3 15 59.88/21 38 33.4] 0.0010316 | 0.039043 0.09 29 3 21 35.52/20 58 8.4| 0.0122639 CRÍTICA SOBRE LOS CAÑONES DE 9 CENTÍMETROS 53 DEL SISTEMA VAVASSEUR Y LOS PRUSIANOS DE 8 CENTÍMETROS DE LA CONSTITUCION 64 (Conclusion ) Habiendo con esto terminado el exámen de los dos cañones, creo al mismo tiempo haber demostrado en suficiente grado, que no pueden en ningun concepto considerarse como satisfaciendo á las exigencias de nuestros dias sobre una pieza de precision, pero, caracterizándose la artillería moderna, principalmente por el au- mento de las velocidades iniciales, pudiera tratarse de este modo de mejorar sus propiedades balísticas. Mas teniendo presente las frecuentes averías que sufrió el cañon de Scm. en la guerra franco- alemana, no sería aconsejable esponerla á mayores esfuerzos; y respecto al cañon Vavasseur, opino que con sus proyectiles debe tomarse la misma precaucion, visto el gran número de los que se han roto en el ánima. Si bien se puede por medio de proyecti- les mas modernos, en parte, mejorar la eficacia de los dos cañones, este sin embargo, nunca podrá considerarse mas que un paliativo, careciendo los dos cañones de la condicion característica de un cañon moderno; cual es una gran velocidad inicial. Nos queda, pues, confesémoslo con toda franqueza, como última ratio solamente la introduccion de un material mas moderno. Antes de concluir séame lícito fijar las condiciones principales, que han de satisfacer un nuevo material para la artillería de campaña de la República Argentina. Aquí tenemos en primer lugar que determinar el calibre. Con la tendencia de nuestros dias á simplificar en lo posible la administracion del organismo complicado que constituye un ejército moderno, es muy natural, que se haya discutido muy ar- CRÍTICA SOBRE CAÑONES 153 dientemente la cuestion de un calibre único, con el fin de evitar de este modo la complicacion de las columnas de municiones. Si bien todas las potencias en la reorganizacion de su artillería de campaña han introducido dos calibres, la proporcion en que entra el menor es tan pequeña (*) que se puede considerar la unidad adoptada como por principio. Siendo en la actualidad las dos propiedades esenciales de toda artillería de campaña, gran eficacia del fuego y gran movilidad, contraria una á otra, cada sistema de artillería no es mas que una compensacion entre dos fuerzas contrarias. Pero, tomando en consideracion el aumento considerable en la esfera de accion de la infantería, que ha dado á ella el fusil mo- derno, la eficacia y precision del fuego, tambien en los grandes alcances, será, sin embargo, la propiedad fundamental de una pieza de artillería, y no pudiendo en grado suficiente lograrse esto con los calibres chicos, que antes armó el grueso de la artillería, ve- mos en nuestros «dias este provisto con piezas de un calibre mayor. Como consecuencia de esto, exigiendo un cañon grande mas solidez y por consiguiente mayor peso del sistema, era forzoso reducir un poco la movilidad antigua, introduciendo por esto un calibre menor para los casos escepcionales que precisan mas li- jereza. - Siendo el objeto de la artillería, armada con dichos cañones chicos, principalmente acompañar las independientes divisiones de caballería, que ejecutan los reconocimientos estratéjicos, y tenien- do, pues, un papel mas táctico que artillero, propiamente dicho, podemos con las mejoras de los proyectiles ya indicados consi- derar los cañones de Scm., que ya tiene la artillería argentina satisfactorios en suficiente grado, ocubándome por consiguiente solamente con el estudio del calibre mayor. Admitiendo seis caballos de tiro por pieza, tenemos en primer lugar que fijar el peso total del sistema. Para formarse una opi- nion segura á este respecto, tenemos en la tabla que sigue los datos necesarios sobre algunos de los nuevos sistemas de artillería. () De las 298 baterías que constituyen la artillería alemana no hay mas que 46 del cali- bre menor. 454 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA < < < E Elia OS E Calibre(cent tn at A 8.5| 8.71 |8.8|8.69| 9.1 Beso ¡de lajeranada (lalo e ce 71.0 /6.39|7.0 |6.76/7.25 Carga especifica, por centimétro cuadrado (gr.) 123 (107.6| 113| 114 | 110 Velocidad inicial (metro)... 390 | 448 | 445 | 442 | 419 Peso de la boca de fuego (kilog.)........... 610 | 487 |450 | 442 | 610 Id. id. conrelacion al de la granada/87.1|76.2 (64.3 65.4/84.1 Iliide laicurena (o 700 | 548 [540 | 508 | 731 Peso del cañon mas el de la cureña (kilóg.)...|1310| 1035 | 990 | 950 (13441 Peso total de la pieza mas el del carruage (kil. ) 2081 1917 (1940 cl 2170 Número de los caballos de tiro............ 6 6 156 8 Peso de tiro por caballo (kilóg.)........... 347 | 320 | 323 200 271 Abstraccion hecha del sistema francés, cuyo peso tambien en Fran- cia es reconocido desmesuradamente grande, y del inglés que emplea ocho caballos de tiro (1), vemos, pues, que el peso de tiro por caballo varia entre 306 y 323 kilógramos. Tomando en consideracion el terreno poco accidentado de la Repú- blica Argentina y las condiciones favorables en que se encuentra res- pecto á la facilidad, casi ilimitada, de remontar, parece que se pudiera tomar como punto de salida el límite superior. Pero teniendo, por otro lado, presente la poca firmeza de la tierra, que dificulta todo trasporte de cualquier peso algo considerable, y en qué mal estado la mas ligera lluvia la pone, y además tomando en consideracion, que la raza caballar, á pesar de ser extraordinaria- mente resistente, no puede en fuerzas admitir una comparacion con la europea, juzgo mas conveniente, para fijar el peso de tiro por caballo, adoptar el inferior de esos límites. Admitiendo entónces 300 kg., como el número á propósito, obten- dremos un peso total de 1800 kg. Para la reparticion racional de este, examinemos la tabla anterior. Excluyendo de nuestro exámen el sistema inglés y francés, en donde la relacion entre el peso de la cu- reña y pieza al del armon es poco ventajosa, inferimos que dicha rela- cion es poco mas ó ménos como 1,1 : 1. Aceptando la misma razon, tendremos 940 kg. para el tren y 860 kg. para el avantren. (1) Es cosa muy conocida, que la fuerza de tiro por caballo, crece con el número de estos, pudiendo por consiguiente 8 caballos enganchados á un mismo carruaje desarrollar relativa- mente menor fuerza que 6. CRÍTICA SOBRE CAÑONES 109 En Alemania la pieza pesa, relativamente á su cureña, muy poco, siendo en consecuencia de esto la reaccion que ejerce sobre su montaje muy vehemente, pudiendo la cureña alemana solamente, merced á la solidéz de su construccion y la elasticidad del acero, procedente de los talleres de Krupp, compensar este inconveniente. Tambien en Rusia dicha razon es algo corta, pero en este país el efecto destructivo del cañon sobre su montaje se atenúa por medio de discos elásticos de caoutchuc endurecido. A pesar de haberse mostrado esta disposicion muy satisfactoria, me parece, sin embargo, para toda seguridad preferible adoptar la rela- cion austriaca, que fuera de eso permite emplear el exceso de peso necesario para la resistencia del cañon en el aumento de longitud del ánima, posibilitando de este modo la introduccion de una pólvora mas lenta. Resulta, pues, 440 kg. para el cañon y 500 kg. para la cureña. De la tabla anterior deducimos, que el peso de los cañones que he- mos adoptado de tipo varia entre límites muy estrechos. Pero, con la perfeccion de la industria técnica de nuestros dias, se ha logrado do- tar al metal, que se emplea para la fabricacion de una boca de fuego, de tal resistencia, que dicho peso excede del necesario para resistir á los efectos de los gases de pólvora. La razon de esto es, que, de dos cañones de diferentes pesos pero del mismo calibre que en condiciones idénticas tiran proyectiles iguales, el que tiene peso mayor fatiga mé- nos su cureña que el otro. Es decir, que, para reducir el efecto des- tructivo que ejerce sobre la cureña el cañon, en el acto de retroceder, es preciso, que tenga este cierto peso con relacion á su proyectil. Dando á la cureña la misma disposicion, que acaba de adoptarse en Rusia, para suavizar el choque del retroceso, podemos admitir que un cañon que pesa 70 veces su proyectil, no debe someter su cureña á esfuerzos mayores, que los que pueda esta soportar, y con tanto mayor razon por ser dicha relacion mayor que la que se emplea en Rusia y Alemania. Admitiendo esto, obtendremos un proyectil de 6.3 kg. de peso, en número redondo. Ya he espuesto, como opinion mia, que, para una pieza de cam- paña, el sistema de cargar por la boca es preferible al de cargar por la culata. En armonía con esto, me figuro que el nuevo cañon, se cargue por la boca y con las rayas construidas para la conduccion del proyectil por medio de un obturador de cobre, aplicado en el culote, conforme á lo queacaba de adoptarse para todos los nuevos cañones ingleses. 156 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Al tratar de las velocidades iniciales, probé la influencia ventajosa de una gran carga específica sobre la conservacion de la velocidad ad- quirida por la carga. Admitiendo una carga específica un poco mayor que la que se ha adoptado para los nuevos cañones rusos, encontramos, que, con una de 146 gramos por centímetro cuadrado de la seccion perpendicular al eje del proyectil, el diámetro de este resulta poco mas ó ménos igual á 8.3 centímetros, añadiendo 1 milímetro para el viento, venimos al fin á un calibre de 8,4 centímetros. Dejando á parte todos los detalles de construccion, no me fijaré tampoco en el material, con tal que ofrezca suficientes garantías para soportar al ménos 1500 tiros con una carga relativa de 25 %/,. Respecto á la velocidad inicial, tengo, al contrario, algo que decir. Repetidas veces he acentuado la influencia ventajosa de las grandes velocidades iniciales modernas tanto en los alcances como en la ten- sion de las trayectorias, pero al mismo tiempo he tenido presente la imposibilidad que hay de estender este aumento de la tension de las trayectorias hasta las grandes distancias, por efecto de la merma de velocidad que inevitablemente sufren los proyectiles chicos por la re- sistencia del aire. Además, creciendo los efectos destructivos del cañon sobre su montaje á la par que las cargas, y no pudiendo á costa de la movilidad necesaria para cada pieza de campaña, compensarlo por el aumento del grueso de las chapas de las gualderas, se viene muy pronto á un límite para las velocidades iniciales, que no puede tras- pasarse sin riesgo de perder mas que lo que se gana. Sin embargo, aplicando á la cureña el aparato ruso de discos elás- ticos y empleando una pólvora mas gruesa que la que se emplea aquí para los cañones chicos, opino, que se puede sin esponer la cureña á esfuerzos desmesurados, impeler la velocidad inicial hasta 450 metros, es decir, poco mas ó ménos la de los cañones mas modernos. Respecto al material de la cureña es una cosa ya probada, que la madera no tiene resistencia suficiente para soportar los esfuerzos enormes de las cargas modernas, razon por la que se la ha sustituido por hierro óacero batido. El acero, sin embargo, á pesar de tener cua- lidades muy preciosas, es un metal muy caprichoso, cuya aplicacion en la construccion de las cureñas no está suficientemente estudiada. En prueba de esto, referiré que las cureñas de acero procedentes de los talleres de Krupp, han sufrido repetidas veces varias averías, no sola- mente en Alemania sinó tambien en Austria, razon por la que se ha abolido el acero como material esclusivo para la fabricacion de las cu- reñas de este último país, empleando al objeto un sistema misto de Tab.IV eS Sr 111040 S as . 1770 177" 110%0' 1020 PUNO Po CURVAS de COMPARACION entre T DISTANCIAS Y ÁNGULOS e ÚS > TIRO —x xo om: ) Vavasseur l FEPUBLICA ARGENTINA AUSTRIA A E SJ 4 920 4/ qa ¿1040 LJ 1118 .onor ALEMANIA | L_— FRANCIA a. ITALIA 10007" 13000 I O JUAS 200 Hi. 2300%- Y FO0O TM. 34007" | | E PA [A | Í TRAYECTORIAS | ———- (Vavasseur AEPUBLICA Arce TINA De ga AUSTRIA | A =_ ALEMANIA Jl al — VES | TRAYECTORIAS 2 o (8 REPUBLICA ÁRGENTINA | o .---- ALEMANIA | A == FRANCIA | Bea A En LO dq | | 11807" E ls 17607 Eos A pe A ' = 23740 | La | + y Tm | Ao qe a A y 0077. Js SER Í SS | y7 qa Ed e SS 1 ene Lis SS 60 q 4% SS >. qUe %N LA SINS 49 7 HÍÁ | | SS ZONE E ; ¿A DS de y A edo gy 10007 13007 290077 2500 re0. 30907 | | CRÍTICA SOBRE CAÑONES : 157 -acero y hierro, Tambien vemos todas las demás artillerias modernas hacer sus cureñas de hierro batido, que además tiene la ventaja de su mayor baratura. Conforme á eso, opino que, renunciando á todos los ensayos que puedan tener consecuencia triste, será preferible el em- plear un material tan probado como el hierro batido. Como un pormenor en la construccion de la cureña, tengo que aña- dir, que esta debe tener dos asientos con el objeto de aliviar la fatiga de los caballos por la reduccion del número de los ginetes. Habiendo con esto trazado los contornos de un material nuevo, no pretendo de ningun modo haber inventado nada nuevo, sinó al contra- rio, haber hecho aplicacion de lo que ya está suficientemente probado, creyendo que tampoco seria prudente echarse en el camino incierto de los ensayos y proponiéndome al mismo tiempo hacer los planos deta- llados correspondientes, si se toman en consideracion mis observacio- nes sobre la necesidad urgente de un material nuevo para la artillería de campaña argentina, visto el estado poco satisfactorio del que ac- tualmente existe. Se ha puesto en la mano del infante una arma muy buena que puede ventajosamente admitir la comparacion con cualquier otra moderna ¿por qué entónces contentarse con una artillería que no se encuentra al mismo nivel? Tal procedimiento me parecería poco lójico y en fuerte oposicion con todas las esperiencias de las últimas guerras, que tan evidentemente han comprobado los grandes servicios que ha hecho esta arma, que cada dia está ganando mas importancia, lo que clara- mente demuestra el aumento enorme de su artillería y los estudios minuciosos para el perfeccionamiento y el uso racional de esta, que han hecho todas las potencias y en primer lugar las que han hecho sus experiencias directamente en el campo de batalla. Ciertamente, el porvenir pertenece á la artillería, y todo indica, que en las guerras futuras veremos en escala grandiosa desarrollarse esta táctica moderna de artillería en masa, por medio de la cual úni- camente lograron los prusianos contrabalancear la inferioridad de su infantería respecto al armamento, y que en muchas faces de la accion permitirá esta arma auxiliar, obrar como arma principal. A bordo de la Uruguay, 12 Diciembre de 1878. EMILIO SELLSTROM, Profesor de Artillería. FUNGI ARGENTINA AUCTORE CAROLO SPEGAZZINI LEO) Pugillus primus Desde mis primeros años una fuerza desconocida me impulsaba al estudio de las bellezas de la naturaleza y las condiciones morales y sociales que me rodeaban, dirijieron mi atencion especialmente al es- tudio de los vejetales. La Italia, patria mia, me ofrecía un campo vastísimo, que me son- reía y me impulsaba al estudio con sus fértiles valles, sus colinas ri- sueñas, sus poéticos lagos y sus magestuosos Alpes; estos atrac- tivos apasionaron mi espíritu y una vez adquiridos los conocimientos indispensables ensayé mis fuerzas en el estudio de la flora fanero- gámica. Pero, muy pronto agoté este estudio, pues muchos y muy distinguidos botánicos habian ilustrado la flora de mi país, y si bien sus estudios me facilitaron la clasificacion de mi pobre herbario, no me dejaban nada nuevo que agregar ó descubrir. Me ocupé entónces del estudio de la flora criptogámica, pero tambien esta se habia com- pletado en gran parte, y solo tenia un campo abierto en la Micología empezada á explorar desde poco tiempo ántes por el distinguido Dr. P. A. SACCARDO profesor de la Universidad de Padua, y que aún tiene muchos vacíos que llenar; emprendí la obra y empezé á buscar y á estudiar estos pequeños seres, pudiendo presentar de esta manera yo tambien algunas pequeñas piedras, que servirán para hacer menos in- completo el edificio de la ciencia. Estas investigaciones hicieron nacer en mí una fuerte aficion para esta párte de la botánica, aficion justificada por la importancia que ha adquirido entre los vejetales la clase de los hongos, á causa de su indispensable parasitismo por la falta de clorofila, y de allí la ineptitud para absorber el ácido carbónico del aire, y la poca importancia que FUNGI ARGENTINI 159 tiene la luz para ellos, miéntras que esta última tiene un papel im— portantísimo en las funciones de las plantas con clorofila. Por otra parte se hallan dotados de un poder desorganizador tan intenso, que las sustancias orgánicas, las plantas, los animales y el hombre mismo son invadidos por una cantidad de estas criptógamas. Creo por consiguiente, que no será inútil dar una idea somera de ellas, empezando por los mas pequeños y ménos conocidos, es decir los Esquizomacetas. EHRENBERG los consideraba como pertenecientes al reino animal, DAVAINE estudiándolos cuidadosamente los colocó en el reino vejetal, y los micógrafos por su manera de comportarse, como los fermentos, y por la falta de clorofila, los colocaron en la clase de los Micetas; la última palabra aún no se ha dicho sobre ellos, y considerando la mo- bilidad de algunos de ellos, los colocaría mas bien entre las algas. Los célebres bacterólogos COHN de Breslau y BILLROTH fueron los que die- ron una clasificacion racional, que ahora ha sido algo modificada por TREVISAN. Parecen ser muchos de ellos la causa y el medio de tras- mision de muchas enfermedades pútridas y epidémicas en el hombre y en los animales, y sobre este tema bastará consultar las numerosas memorias de 'TRAUBE, NAEGELI, WALDEYER, RECKLINGSHAUSEN, etc. y los no menos interesantes trabajos de PASTEUR. Pasaré á otra clase, cuyo carácter de hongo es mas seguro y que por sus efectos interesa tanto al botánico como al químico y al fisió- logo, me refiero á los fermentos. Su existencia y accion fué descubierta por CAGNARD-LATOUR, confirmada por las experiencias de SCHWANN, y entraron en el campo de la botánica sistemática con títulos de alta importancia, apoyados y luminosamente demostrados por PASTEUR, en contra de las ideas de LIEBIG, BERZELIUS, MITSCHERLICH; se tentó tambien de quitarles su autonomia, considerándolos como formas poli- mórficas de otros hongos, pero estas ideas patrocinadas por HoFF- MANN, HALLIER, ROBIN etc., fueron combatidas victoriosamente por Du BARY, BREFELD, REES. Pero me apercibo que tendria que estenderme demasiado si quisiera solo mencionar la historia y desarrollo de cada una de las séries nu- merosas de hongos; me limitaré pues á esponer un cuadro general de los efectos producidos directa Ú indirectamente sobre el hombre. Em- pezando por las sustancias orgánicas y por consiguiente las usadas como alimentos, las colecciones de plantas, insectos, ete, los daños y averías que sufren bajo la designacion de putrefacciones, enmoheci- mientos son causados por una série numerosa de estos parásitos, per- 160 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA tenecientes á los jéneros Aspergillus, Penicillium, Sterymatocystas, Sporotrichum, Mucor, ete. Los vejetales son en seguida los que abren un campo mas vasto y menos explorado acerca de los efectos de la invasion de los microfitos; en efecto, el agricultor pierde sus cosechas á causa de las múltiples especies de Hipodermeos, como el Ustilago Maydis, Puccinia Maydis, P. Graminis, ete; el viticultor pierde á veces su cosecha por el Ordvum Tuckert, el Gloeosporium ampelopha- gium, el (7. Crassipes etc. ; las plantaciones de café son arruinadas por la Hemileja vastatriz, las de té por el Hendersonía theicola ; los bosquecillos de limoneros por el Capnodium citri; las quintas por las Roestelias, las Hendersontas, y por los Ascomyces ; los jardines por el Phragmidíum rosarum, la Actinonema, las Fillostictas, los Aecidia etc. Los insectos son entre los animales los mas atacados por los mi- cromicetas, vemos diariamente multitudes de moscas, diezmadas por la Empusa Muscae ; las legiones de los Tipularidos son tambien asal - tadas por otras Empusas, la larga série de los Cordiceps vive tambien sobre una cantidad innumerable de insectos; las /sartas aman un igual habitat, y finalmente la Botrytws Bassiana y el Panhistophyton ovatum matando el precioso Bombya mor? causa la desesperacion de las regiones serícolas. Para acabar llegaremos por fin al hombre y lo veremos atacado por la Chionyphe Carteri, el Oídíium albicans, por numerosas enfer- medades de la piel determinadas por hongos de los jéneros Achorion, Trichophyton, Microsporon, es como el prurigo decalvans, el herpes tonsurans etc., pudiendo decirse que directa Ó indirectamente el hombre es el que sufre los efectos de estos pequeños seres. No me detendré mas sobre este argumento y volveré al primero. Ocupado en el estudio de la Micología patria, perseveré en él du- rante cuatro años hasta el término de mis cursos escolares. Con el deseo de abrir un campo nuevo y mas vasto ámi actividad intelectual y halagado por esperanzas lisonjeras pensé en la República Argen- tina, tierra de libertad, amiga de mi patria y resolví venir á estu- diar su flora, seguro que un hombre de buena voluntad y amigo del trabajo encontrará una posicion honorable y la proteccion necesaria para llevar á cabo sus propósitos. Llegado apenas, comprendí lo árdua que era la tarea que me habia impuesto, mucho mayor de lo que me habia figurado; no he titubeado un momento por eso, me animé mas por las dificultades, y empecé á estudiar con paciencia todas las plantas conocidas para poder mas tarde determinar las especies aún no conocidas. En las escursiones FUNGI ARGENTINI 161 botánicas hechas con estos propósitos, se presentó á mi vista una flora micológica de un interés y riqueza especial, que hubiese sido muy duro á un micólogo abandonar, recojí el todo separadamente y me dediqué á estudiarlo en los ratos desocupados y como acerca de la mi- cología argentina nada ó muy poco se sabia, he creido que no seria inútil publicar, de cuando en cuando, los resultados de estas investi- gaciones, mientras me preparo para los estudios de la parte fane- gámica. Hé aquílas razones por las que me permito presentar á los hombres de ciencia de la República Argentina el fruto de mis estudios, hechos durante los dos meses que he vivido en esta parte del Nuevo Mundo, y aunque de poco valor, tengo la esperanza de que sea acojido con be- nevolencia y como arra de trabajos mas estensos que prometo sobre la vejetacion de esta rica y bella region del globo. Solo me resta esponer brevemente el sistema que he empleado y que adoptaré adelante para la clasificacion de los macetas. Por lo que toca á las Himenomaicetas, Gasteromicetas, Hipodermeas, Ficomiceteas, Miscomiceteas, Sferopsideas, y Hifomaceteas, seguiré el método de los célebres criptogomistas FRIES, BERKELEY, COOKE, DU BARY, ROSTAFINSKI, FUCKEL, SCHROETER, CORDA, etc. y en cuanto á las Ascomiceteas proponer las siguientes modificaciones. A mi parecer los nombres Discomycetes y Pyrenomycetes no corres- ponden en el sentido general al suyo propio y he preferido nombrarlos Gymnothalameae y Angiothalameae; por lo que toca al primero me concretaré al método seguido por el profesor KARSTEN en el primer vo- lúmen de su Mycología Fennica ; para el segundo acepto el sistema carpológico entrevisto por el DE NOTARIS desarrollado por SACCARDO, pero me permito esponer algunas modificaciones segun el cuadro si- nóptico adjunto. HYMENOMYCETEAE Fr. 1. Acaricus (Tricholoma) PLATENSIS Speg. (N. Sp.). Diag. Solitarius vel laxe gregarius, rarius coespitosus; stipes teres. solidus, firmus, fibrosus, tenacellus, rectus vel incurvus, - laevis, basi parum incrassato-bulbosus, apice saepius compres- sus, substriatulus pruinaque candida hinc inde obtectus; pi- leus primo emisphaericus, dein undulato-explanatus, numquam concavus, carnoso-subspongiosulus in stipitem atque hymenio- phorum descendens, marginem versus membranaceus striabulus- dl 162 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA que; lamellae crassiusculae, tenacellae, integerrimae, confer- tiusculae, ¿rmmacrie (*), apice acutiusculae rotundatae, basi _sinuatae; sporae globosae (18-21), erassiuscule tunicatae, gra- nuloso-farctae, hyalinae. E sectione Fresiana (Hym. Europ. p. 63) Sericellorum, atque prima subdivisione. Totus candidus; stipes 3-5 cent. alt., 5-10 mill. lat., quandoque basi 3-4 squamis cinerascentibus vestitus, albus, siccus rufescens; pileus albus, 3-7 cent. diam., cute tenuis- sima, nonnumquam pustulatim secedente et fuscescente donatus : siceus cinereo-argenteus, zona cinereo-fulvescente marginatus ; caro candidissima medium versus 3-8 mill. cras., sicca perdilu- tissime rosea; lamellae 6-10 mill., lat., albae, siccae fulvescentes pleraeque totum pilei radium, aliae medium, nonnullae postremo marginem tantum occupantes. Hab. Ad ramos vetustos adhuc virescentes Erythrinae Cristi-Galle in umbrosis secus el Rio de la Plata a la Recoleta, Mart. 1880. 2. AGArICUS (Omphalia) FIBULA Bull.-Fr. Hym Eur. p. 164. var. Candidus. Hab. Ad corticem truncorum Salicis Humboldtranae á la boca del Riachuelo, Febr. 1880. Obs. Sporae elliptico-elongatae, hyalinae (SxX3-4). 3. AGaRrIicUs (Volvaria) BOMBYCINUS Schaeft.- Fr. Hym. Eur. p. 128. Hab. In trunco carioso Salicis Humboldtianae a la Boca del Ria- chuelo, Febr. 1880. Obs. Sporae elliptico-rotundatae, 1-2 magniguttulatae, dilute ro- seo-rubiginosae (8-10<5-7). Species pulcherrima ! 4. AGARICUS (Crepidotus) APPLANATUS P ers.-Fr. Hym. Europ. p. 276. Hab. Ad truncos emortuos Saliciss Humboldtianae in umbrosis secus Rio de la Plata a la Recoleta, Mart. 1880. Obs. Sporae ellipticae, utrinque acutiuscule rotundatae (8-9 x 4-5), guttulatae vel saepius granuloso-farctae dilute rubiginoso-oli- vaceae. 5. AgarIcus (Psathyriella) aARATUS Berk. Outl. p. 176. Hab. In terra humosa subpalustre in umbrosis secus el Rio de la Plata a la Recoleta, Mart. 1880. Obs. Sporidia sphaeroidea vel subelliptico-ovata, non vel 1-guttu- lata (9-10), saturate fuliginea. (*) Verbum novum a me e graeca lingua” compositum, quidquid tribus longitudinibus dif- ferentibus donatus denoíans. Varia in Agaricineis lamellorum longitudo, os nonnulli momenti mihi videtur! FUNGI ARGENTINI 163 6. Acaricus (Psathyriella) DISSEMINATUS Pers.- Fr. Hym. Europ. p. 316. | Hab. Ad basim truncorum salicum in umbrosis a la Recoleta, Mart. 1880. | Obs. Sporidia elliptico -inaequilateralia vel subcymbiformia (6- 8 Xx 3-4), non vel 1-2 guttulata, saturate fuliginea. 7. AGARICUS (Paneolus) PAPILIONACEUS Bull.-Fr. Hym. Europ. p. 311. Hab. In fimo vaccino et equino putrescente secus Rio de la Plata» et el Ferro-Carril del Norte, Febr. 1880. Obs. Sporae ellipticae utrinque acutiusculae, rubiginoso-fuligineae (12-14 x6-7). 8. COPRINUS DIGITALIS Batsch.-F'r. Hym. Eur. p. 327. Hab. Ad fimum vaccinum in umbrosis a la Recoleta, Mart. 1880. Obs. Sporidia elliptica vel ovoidea (6-10<3-6 saepius 8-95), opace fuliginea. 9. BOLBITIUS PERPUSILLUS Speg. (n. sp.) Diag. Solitarius, perpusillus, tenerrimus, fragilissimus ; stipes - teres, laevis, glaber, apice hyalinus, basim versus albus, prui- nulosus, parum incrassatulus; pileus tenuissime membranaceus, primo emisphaericus, dein subapplanatus, laevis, centro fulve- scens, in cinereo-hyalinum progrediens, 8-12 striis longitu- dinalibus sulcatus, perpulchre 16-24 crenato-fissus; lamellae monomacriae, sinuatae, lineares, primo hyalinae, dein atrae, dif- fluentes; sporae ellipsoideae, crassiuscule tunicatae (1-x3-4), fuliginae. Stipes 8-10 mill. alt,, basi */, mill. crass., */,-*/, apice ; pileus 4 1/,1*/, diam. Hab. In fimo vaccino culto et udo, Martio 1880. Species pulcher- rima ad Coprin: genus nonnihil vergens. 10. Marasmius (Mycena) SPHAERODERMUS Speg. (1. Sp.) Diag. Perpusillus, sparsus vel laxe gregarius, cartilagineus, udus tenacellus, siceus fragilis ; stipes filiformis, oculo nudo atro-ru- fescens, lente inspectus basi incrassatus, atro-purpureus, sursum fulvo-melleus, minutissime longitudinaliter striatus, totus lae- vis, fistulosus ?; pileus siceus ruguloso-contractus, udus emis- phaericus, centro umbonatus, fusco-rufescens umbone pallidiore, eranulosus, sub lente ubique glandulis? subglobosis purpu- reo-rufescentibus, hyalino pedicellatis, undique verruculosomu- ricatis vestitus; lamellae paucae, veniformes vix perspicue et 164 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA prominulae, ceraceo-candidae; sporae ellipticae vel elliptico- elongatae, rectae vel curvulae, non vel 2-guttulatae (2-3 x*/,-*/,). E sectione Rotulae. Totus fungus 3-6 mill. altus; stipes basi 90- 190 micr., apice 70-80 mier. crassus; pileus 300 mic. diam., tenui-membra- naceus. Hab. Ad ramulos dejectos Salicss Humboldtianae secus Rio de la Plata et el Ferro-Carril del Norte, Febr. 1880. Obs. Species distinetissima ob lamellarum fere absentiam, et par- vitatem, afíinis M. ln Sacc. ob glandulas pilei, sed stipes valde differens. 11. LenNTiNuS (Mesopus) Sonda Speg. (n. sp.) Diag. Subcaespitosus; stipes solidus, firmus, durus, basi subnodoso- lignosus, griseo-ater, saepe hinc inde tomento pruinoso atro-ni- tente obtectus, sursum glaber, fuscescens, quandoque griseoro- seus, striatulus ; pileus infundibuliformis, coriaceo-lentus, primo e fulvo griseus centro saturatius coloratus, dein cinereus e centro radiatim squamuloso-maculatus, marginem versus piloso-lano- sus strigose hirsutus, margine integro, acuto, revoluto; lamellae longe decurrentes, angustae, ex albido fulvae, acie acuta, mi- nutissime dentato-crenulata; sporae laeves, elliptico-elongatae, vel elongato-subeylindraceae, utrinque rotundatae, rectae vel cur- vulae, non vel 1-2 guttulatae, hyalinae (7-9 X2,5-3). E sectione -Crimtorum. Stipes et pileus intus albi. Totus fungus 4-5 cent. tas sti- pes 3 cent. altus, 4-6 mill. crassus; pileus 3-5 cent. latus, 1-2 mill, crassus; lamellae 2 mill. latae. y Hab. Ad basim truncorum Salicis Humboldtianae primo legit Clar. O. Prof. Schnyder, cui species jure meritoque dicata, dein auctor secus Rio de la Plata a la Recoleta, Febr. 1880. 19. Panus (Pleurotus) LACINIATO-CRENATUS Speg. (n. sp.) Diag. Caespitosus; stipes definite lateralis vel excentricus, versi- formis, typicus teres, solidus, firmus, sublignosus, basim versus incrassatus, laevis vel vix pruinosus longitudinaliter striolatus, albus; pileus versiformis quandoque subdimidiatus quandoque circularis et execentrice infundibuliformis, ex albo cervino, udus laevis, siccus undulato-crispatus, glaberrrimus margine sabura- tius colorato laciniato-lobatus, lobulis striatis et crenulatis, plus vel minus undulato-reflexis; lamellae decurrentes e basi quan- doque 2-3 connatae, latiusculae, acie integerrima ex albo lutes- FUNGI ARGENTINI 165 centes vel e melleo rufescentes; sporae elliptico-elongatae utrin- que rotundatae (7-10 Xx 3-4). ¡ Stipes et pileus intus albi; totus fungus 3-5 cent. altus; sti- pes 1-3 cent. longus, 8-10 mill. crassus; pileus coriaceo-lentus 2-5 cent. latus, 1-2 mill. crassus; lamellae carnoso-cartilaginae, siccae, fragiles, 2-5 mill. latae. Species Lentino flabellaformi Bolt. affinis, sed lamellis acie integra et 2-3 basi connatis recedens. Hab. Ad truncos Saliciss Humboldtianae secus Rio de la Plata a la Recoleta, Febr. 1880; legit etiam antea Clr. Dr. O. Schnyder. 13. POLYPORUS SANGUINEUS /'7. Var. SESSILIS Kalch.-Thúm. Mycoth. Univer. n. 905. Hab. Sterilis. Ad truncos oo frondosarum, legit Cl. P. E. Aguarre. 14. PoLYPORUS (Apus) ADUSTUS Willd.-Fr. Hym. a p. 549. var. carpineus Sow. Hab. Ad truncos vetustos Salica Humbotdtranae a la boca del Riachuelo, Febr. 1880. 15. POLYPORUS (Apus) MEMORANDUS Speg. (1. sp.) Diag. Pilei nunc effusi, nunc plures basi confluentes effuso-reflexi, subimbricati; superne cortice grisea, crustacea, glaberrima tecti, radiatim ruguloso-sulcati, concentrice plurizonati, margine cras- siusculo integro albicante, in vivo coriaceo-lenti, flexiles, in sicco durissimi, sublignosi; hymenium e strato tubolorum crassius- culo compositum, compactum, udus molle, siccum durissimum et facillime rimosum, intus pallide fulvescens, extus ex albo dilute sordidum marginem versus substerile; tubuli longiusculi, ore rotundo, integro, numquam pruinoso; sporae globosae, basi subapiculatae, 1-magniguttulatae, hyalinae (9x5). E sectione Placodermeorum. Totus fungus magnitudine valde variabile 3 cent. usque ad -2 decim. diam.; caro 2-3 mill. crassa; tubuli 2-6 mill. longitu- dinis. Species distinctissima, cujus hymenium siccum perfecte in mentem revocat Polyporum Medulla-panis Pers. Odor gravis, fungino-aromaticus. Hab. Ad terram detritis ligneis immixta in paludibus ultra el Riachuelo, Jan. 1880. 16. POLYPORUS (Apus) SALICINUS Fr. Hym. Europ. p. 560. Hab. Ad truncos Salicias Humboldtianae a la Boca del Riachuelo, Febr. 1880. 166 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 17. POLYPORUS (Apus) VERSICOLOR L.-Fr. Hym. Eur. p. 568. Hab. Ad truncos et palos putridos ubique Ma ed Ian. et Febr. 1880. Obs. Pulchrum specimen a la Boca del Riachuelo inveni pileo su- ,perne zonis hymeniiferis aliis velutino-hirsutis commixtis do- nato ! 18. DEDALEA TRAMETES Speg. (n. sp.) Diag. Mycelium crassiusculum, tenax, suberoso-floccosum, intus album, extus velutino-hirsutum, rufescens, fere ozonium refe- rens. Pilei hinc inde solitarii vel gregarii exsurgentes, saepe amorphi, saepius unguiculati crassi, superne colore et forma my- celii donati, margine obtuse rotundati ; trama suberoso-fibrosa, alba in hymenium descendens; hymenium centro sinulos sub- contortos lamellososve labyrintiformes efformans, album acie obtusa subgrisea, marginem versus favoso-polyporeum candi- dum. Sporae elliptico-elongatae (10-12Xx5), hyalinae. Odor fere Trametis suaveolentis sed magis gratus, aromaticus, specialis. Totus fungus forma et statura maxime ludens, saepe in mycelii adsunt rudimenta hymenii; pilei regulariores 2 ad 3,5 cent. protuberantes, 1,5-2 crassi; trama 0,5-1 cent. crassa; tu- buli 0,5-1,5 cent. longi. Hab. Ad truncos vivos Salicis Humboldtianae secus Rio de la Plata a la Recoleta, Febr. 1880. 19. ODONTIA PRUNI Lasck.- Fr. Hym. Europ. p. 628. Hab. In ramis dejectis Erythrinae Cristae-Galli a la Recoleta, secus Rio de la Plata, Mart. 1880. Obs. Sterilis. Etsi substratum differens, tamen cum descriptione citata perfecta convenit. 20. STEREUM ATRO-ZONATUM Speg. (n. sp.) Díag. Apus; pilei dimidiato-reniformes, crispuli, subimbricati, coriacei, sordide albo-grisei, lanuginosi, duobus zonis una mar= ginem, altera basim versus, depressis, atris, laevibus, subnitenti- bus ornati; hymenium laeve, obscure purpureo-cinnabarino. Sporae non visae. Pilei 1-2 cent. long., 5-7 mill. lat.,, */¿-1 mill. crass. Species pulcherrima ab omnibus mihi notis longe recedens. Hab. Ad truncos vetustos emortuos Erythrinae Cristae-Gallz socia Hirneola polytricha, in umbrosis secus Rio de la Plata a la Re- coleta, Mart. 1880. 21. TREMELLA LUTESCENS Pers.-Mntgn. in Gay. Fl. Chil. VII, p. 590. FUNGI ARGENTINI 4617 Hab. In ramis dejectis emortuis Saliciss Humboldtiranae secus Rio de la Plata, Mart. 1880. Obs. Sporae globosae, crassiusculae tunicatae (3-4), hyalinae. 22. CRINULA? AURANTIO-CINNABARINA. Speg. (1. sp.). Diag. Coespitosa; caespituli densissime gregarii e ligni fissuris ex- surgentes, profunde radicati, biformes, alii (Calocera) compressi - pluries ramoso-dichotomi, apicibus obtusis, numquam fertiles; alteri e basi plures connati sub-teretes apice subsphaerico-capi- tati, sporiferi; sporae ellipticae, utrinque rotundatae, 1-2-ma- gniguttulatae (5-6 x 3-4), hyalinae, Totus fungus aurantiaco-cinnabarinus, pellucidus, ubique lae- vis, subatro radicato, stipitibus farctis, solidis, subcorneis, 1-2 mill. altus; 150-200 mic. crassus; capituli sporidiiferi 350-360 diam. Hab. In rimis trunci decorticati ÁCaciae......... (+) a la Boca del Riachuelo, Tan. 1880, HYPODERMEAE dBry. 23. UstTiLAGO CARBO Tul. Ann. Sc. nat. 1847, VII, p. 77. Hab. In paniculis nondum evolutis Paspal: notatz a la Boca del Riachuelo, Febr. 1880. Obs. Sporidia sphaeroidea, vel subelliptica, 1-guttulato-ocellata, fuliginea (6-9). 94. UsTILAGO HYDROPIPERIS (Schum.) Schroet.-Karst. Myc. Fen., MV pills Hab. Ad spicas florales Polygon acris, ubique vulgatissima. lan., Febr. et Mart. 1880. Obs. Flores infecti laciniatim dehiscentes, pulvere atro repleti; sporae laeves, sphaeroideae, granuloso-farctae, ex atro violaceae (14-19). 95. UstiLaco UTRICULOSA (Nees) Tul. Ann. Sec. nat. 1847, VII, p. 102, c. ic. Hab. Ad spicas florales Polygont acras, ubique vulgatissima, lan., Febr. et Mart. 1880. Obs. Flores globuloso-clausi, numquam dehiscentes, pulvere viola- cea repletis; sporae sphaeroideae, reticulato-asperulae (9-12), amoene lilacinae. (*) Quum multas plantas floribus carentes invenissem, eas classificare non potui, idcirco nomen in Habitat deficit, sed in pugillis futuris dabo. 168 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 26. UsriLaco Maypis (DC.) Tul. Ann. Sc. nat. 1847, VII, p. 83, c. ic. Hab. Ad spicas Toemineas Zeae Maydis a S. José de Fores, Mart. 1880. Obs. Spicae deformatae, pulvere atro-virescente repletae; sporae reticulato-muricatae, olivacae (8-10). 27. MELAMPSORA SALICINA Fr.-Karst. Myc. Fenn. LV, p. 54. Hab. Ad folia viva Saliciss Humboldtianae a la Boca del Riachuelo, Febr. 1880. Obs. Status tantum uredineus. 28. PHRAGMIDIUM MUCRONATUM (Pers.) Fr. Sum. Veg. Scand., p. 507. Hab. In foliis Rosae centifolrae cultae, vulgatissimum ubique, Febr. 1880. Obs. Status stylo et teleutosporus. Styloporae sphaeroideae, flavae (22-24); teleutosporae fuligineae (70-90 x 35-40), pedicello hya- lino instructae (40-80 x 10-25). 29. PUCCINIA MALVACEARUM Bert.-Gay.YFl. Ch. VIII, p. 43. Hab. Ad folia viva Modiolae species ubique a Buenos Aires vul- gata, Febr. 1880. Obs. Circa acervulos et saepe in lisdem acervulis hinc hinde glomerulata inveni sterigmata cylindraceo-clavulata subcoale- scentia (60-70 x<2-5) apice sporidiola globosa, granuloso farcta (10-12), dilute purpurascentia gerentia. An status stylosporicus pycnidicusve? An sporidiola abamico Egr. R. Dr. Pirotta (Arch. irienn. Lab. Critt. di Pavia, 1877, vol. 11.) in ejus opello Sulla Rugygine delle Malve descripta? Teleutosporae valde variabiles (45-70 x 15-20) dilute flavae. 30. Puccinia BERGIH Sp. (n. sp.) Diag. Hypophylla, macula nulla; acervuli sparsi vel in orbem di- spositi, rotundati vel oblongi (*/, mill. diam.), compactiusculi, primo tecti, dein erumpentes, epidermide fissa cincti, cinnamo- mei; status stylosporicus et teleutosporicus commixti; stylospo- rae globosae vel irregulari elongatae (18-24), rufo-melleae, epis- porio, precipue sursum, minute verruculoso, tenue; teleutosporae eylindraceo-clavatae, episporio ubique tenui, medio uniseptato- constrictae, apice rotundatae, cellulis granuloso-farctis, pal- lidae mellae (60-85 x 18-20), pedicello hyalino (30 x 6) instrue- tae, aparaphysatae. Hab. Ad folia viva Adesmie punctatae prope Rio Maciel (Uru- guay), legit Dr. C. Berg. Species illustri oO dicata. 31. PUCCINIA ELONGATA Sp. (n. sp.) FUNGI ARGENTINI 169 Diag. Acervuli elongati (2-3Xx*/,-*/, mill.), erumpentes, epider- mide fissa cincti, atro-cinnamomei, compactiusculi; teleutospo- rae aparaphysatae, elongatae, cylindraceo-clavatae, episporio crasso, precipue apicem versus ubi saepius in cornum producto» 1-septato-constrictae, cellulis granuloso-farctis, 1-guttulatis, suprema minore (60-65Xx12), in pedicello a longissimo (60-70< 3-5) productae Hab. Ad caules eietao litoralas semel tantum exemplar pu- sillum legi, a la Boca del Riachuelo, Febr. 1880. 32. PUCCINIA ARGENTINA Speg. (n. sp.) Eo Hypophylla, rarius epiphylla vel caulogena; macula, acer- vulo contraposita, albo-cinerea, glaucescens; acervuli e soris emisphaericis creberrimis congesti, elliptici vel elongati, sparsi vel laxe gregarii, compactissimi, epirdermide semper tectr? (4-8 - mill. long. 2-4 lat.), cinnamomei : teleutosporae elliptico-ovales, elongatae, crassiusculae tunicatae, aparaphysatae, apice rotun- dato-subtruncatae vel obtuse rotondatae crasse tunicatae (45- 6518-25), cellulis subaequalibus, granuloso-farctis, pallide fulvis, pedicello crassiusculo, hyalino (20-30<5-7) instructae. Hab. Ad folia caulesque Hyeraci ? cujusdam speciei a la Boca del Riachuelo, rarissime, Jan. 1880. 33. PUCCINIA BONARIENSIS Speg. (n. sp.) Diag. Hypophylla, macula in epiphyllo parvula flavescens ; acer- vuli e soris in orbem dispositis circa unum centralem majorem efformati (1-2 mill. diam.), pallide rubiginosi, saepe subpruinosi, compacti; teleutosporae elliptico-ovatae, 1-septatae, ad septum , Plus minusve constrictae, episporio tenui vix apice incrassato, quandoque vertice appendiculum subglobosum vel elongatum (10-19) gerentes (an cellula hypertrofica vel germinante?), loculis subaequalibus, granuloso farctis, pedicello hyalino(15-2505-8) instructae, pallidissime chlorino-rubiginosae (45-50<20-25). Hab. Ad folia viva Labíatae cujusdam speciei a la Boca del Ria- chuelo, Febr. 1880. -Obs. E sectione Bagnisiana P. Pallidae; oculo nudo videtur simil- - lima P. Glocomae DC, sed lente inspecta satis differt. 34. PUCCINIA VIRGAUREAE Lib.- Fuck. Symb. Myc. p. 55. Hab. Ad folia Solidaginas linearifoliae iu paludosis de la Boca del Riachuelo, Febr. 1880. Obs. Hypophylla; acervuli cinnamomei, compacti; teleutosporae 170 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA ellipticae vel biconicae, medio 4 septato constrictae (40-45 18-20). 35. PUCCINIA MELANOSORA pes (n. sp.) Diag. Amphigena et caulogena, macula nulla el ssl flavescens; acervuli minuti rotondi vel elongati (caulogeni), primo epidermi- de tecti, dein ea fissa-cincti, atri; teleutosporae elliptico-ovatae, episporio tenui vix apice incrassato, vertice plus vel minus obtuse rotundatae, cellulis subaequalibus, ad septum vix constrictae, granuloso-farctae, quandoque 1-guttulatae (42-47<25-30), lae- ves intense fulvo-ochraceae, pedicello hyalino brevi et crasso (10-12<5-7) instructae. Hab. Ad folia et caules Acicarphae tribuloidis a la Boca del Ria- chuelo et a San José de Flores, Vebr. et Mart. 1880. 36. PUCCINIA OPULENTA Speg. (1. sp.) Diag. Acervuli epiphylli aecidio hypophyllo semper corresponden- tes, suborbiculares, atri, subpulverulenti, primo tecti dein epi- dermide fissa cincti, (1-3 mill.); status stylosporicus et teleuto- sporicus immixti; stylosporae ovoideae vel subpyriformes, cras- siuscule tunicatae (20-22<15-18),muriculato-asperulae precipue in parte superiore, fulvo-flavescentes; teleutosporae ellipticae, medio uniseptatae, vix constrictae, episporio robusto apice crasso et in mucronem obtusum pellucidum producto, subopace atro- fuligineae, loculis subaequalibus, granuloso-farctis (55-60<25- 28), hyalino-asperulae?, pedicello hyalino, apice infuscato, basi incrassato, longissimo (120-130<5-10), instructae. Hab. Ad folia viva Ipomeae acuminatae socio Aeciídio Ipomeae Sp. a la Boca del Riachuelo, vulgata, aest. 1880. Obs. Species pulcherrima sectionis Schroeterianae « Eupuccimia « typica, nam omnes status eodem folio et tempore vigentes ! 37. Uromyces CestTrRI Lév.-Mntgn. Fl. Chil. VIIL, p. 48. Hab. Ad folia viva Cestri Parquí a Barracas del Sur, Feb. 1880, rarissime. Obs. Teleutosporae laeves, subsphaeroideae (24-30<20-29), sato- rate et vivide fuligineae, episporio tenui, vertice non inerassato* 4-guttulatae, pedicello hyalino longiusculo (25-30<5-6) ins- tructae. 38. UROMYCES ARGENTINUS Speg. (n. sp.) Diag. Amphygenus, macula mulla; acervuli minuti, rotandati, prominuli, primo epidermide tecti dein ea fissa cincti, primo aurantio-flavidi (uredosporei), dein cinnamomei (teleutosporei); FUNGI ARGENTINI ; 471 status stylo-et-teleutosporicus in eodem folio et tempore vigen- - tes; stylosporae elliptico-rotundatae vel elongatae, laeves (25- 3015-18), hyalinae, protoplasmate granuloso flavido-auran- tiaco repletae; teleutosporae subsphaeroideae, episporio ubique - tenui donatae, asperulo-muriculatae precipue in parte superiore, granuloso-farctae (35-45<30-34) laete intense fuliginae, pedi- cello brevi (10-15<5-6) instructae. Hab. Ad folia viva Stipae? speciei secus Rio de la Plataa la Reco- leta, Febr. 1880. Obs. Ur. Dactylidis Otth. affinis, sed characteribus citatis valde differens. 39. UREDO HYDROCOTYLES Mnten.-Gay. Fl. Chil. vol. VIII, p. 50. Hab. Ad folia viva Hydrocotyles modestae secus Rio de la Plata al Paseo de Julio, 1 Jan. 1880. Obs. Amphigena; acervuli minutz (*/,-*/¿ mill.), rotundati, hinc inde sparsi macula nulla insidentes, primotecti, dein epidermide fissa cincti, atro-connamomet; stylosporae ovoideae vel subsphae- roideae fulvo-fuligineae, granuloso farctae, minutissime aspe- rulae (20-25 magn.) 40. UÚREDO BONARIENSIS Speg. (n. Sp.) Diag. Amphygena ; acervuli mediocres (*/,-1 mill.), rotundati, hinc inde sparsi, areola flavescenti circumdati, primo tecti, deín epidermide fissa cincti, conmmamomez; stylosporae ovoideae vel subsphaeroideae ochraceo-fuligineae, granuloso farctae, tuber- culato-muricatae (30-35 magn.) Hab. Ad folia viva Hydrocotyles Bonariensís, vulgatissima ubique, aest. 1880. Obs. Species antecedenti affinis, sed characteribus citatis satis recedens; an U. Hydrocotyles Mntgn. f. H. Bonariensas (Gay, Fl. Chl. VIII, 50) eadem ? 41. UÚREDO POLYGONORUM DC. Fl. Fr. VI, p. 71. Hab. Ad folia viva Polygont acris a la Boca del Si Febr. 1880, rarissime. Obs. Stylosporae globosae non vel vix asperulae, fulvae (18-21). 42. UÚREDO FLOSCULORUM Alb. € Schw.-Karst. Myc. Fen. IV, p. 20. Hab. In foliis vivis Compositae cujusdam speciei secus Rio de la Plata a la Recoleta. Febr. 1880. 43. UREDO PRUNORUM Lk. Hab. Ad folia viva Persicae vulgaris in hortis a la Boca del Ria- chuelo, Febr. 1880. 172 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Obs. Stylosporae ovoideo-pyriformes, episporio apice incrassatis- simo, sursum laeves, basim versus verruculosae, granuloso-farc-= tae (30-34<18-20), pallide fulvae. 44. UREDO TUBERCULATA Speg. (n. sp.) Diag. Amphigena, macula nulla; acervuli hinc inde sparsi (*/,-?/, mill.), cinnamomei, pulverulenti; stylosporae subsphaeroideae, ubique episporio tenul, spinuloso-tuberculatae, fulvo-fuligineae (27-30). Hab. Ab ad folia viva Lantanae Camarae a la Recoleta, Febr.1880. 45. UREDO CYCLOGENA Speg. (n. sp.) Diag. Hypo-rarius epiphylla; acervuli e soris in orbem lolis compositi, areola flavescenti circumdati, majusculi (2-83 mill.), vivide cinnamomei; stylosporae ovoideae rarius subsphaeroideae, episporio tenui, laevi, sursum parum incrassato, atque-vix minu- tissime tuberculato, primo hyalinae, dein roseo-fuligineae. Hab. Ad folia viva Cassitae Corymbosae a la Boca del Riachuelo, Febr. 1880. : 46. UREDO HELIANTHI (Schw.) Speg. Hab. Ad folia viva Verbesinae Heltanthoidis a la Boca del Ria- chuelo, Jan. 1880. Obs. Stylosporae sphaeroideae vel eat opliaoooideaci tenui tunicatae, muriculato-asperulae, granuloso-farctae, 1-2 guttulatae, falo: ochraceae, pedicello hyalino facillime secedente fulvae (22-25). 47. UÚREDO ARGENTINA Sp. (M. Sp.) - Diag. Hypophylla, macula epiphylla pallide flavescens ; All majusculi (2-3 mill.) e soris in orbem dispositis compositi, pul- verulenti, cinnamomei; stylosporae sphaeroideae, crassiuscule tunicatae, granuloso-farctae, minute verruculosae, fulvo-ochra- ceae (24-27). Hab. Ad folia Gromphrenae gracilis a la Boca del Riachuelo, Jan. 1880. 48. UREDO COMMELINAE Sp. (n. sp.) Diag. Hypophylla, macula amphigena pallescenti-ochracea; acer- vuli vivide fulvo-aurantiaci (1/3-1/2 mill.) erumpentes, pulveru- lenti, parum prominuli; stylosporae elliptico-ovideae, vel sub- sphaeroideae, crassiuscule tunicatae, laeves (30-35), granuloso- farctae, pluriguttulatae, pallide fulvo-aurantiacase. Hab. Ad folia viva vel languida Commelinae sulcatae secus Rio de la Plata a la Recoleta, Febr. 1880. 49. UREDO PONTEDERIAE Speg. (n. sp.). FUNGI ARGENTINI 178 Diag. Amphigena, maculae verticaliter ellipticae, vel elleptico- elongatae, intense purpurascentes; acervuli elongati, primo tecti dein erumpentes, compactiusculi (1-3 */,-1 mill), fulvo-ochracei; stylosporae subsphaeroideae, episporio tenui saepe sursum incrassato (28-30), granuloso-farctae vel 4-guttu- latae, fulvo-fuligineae. Hab. Ad folia Pontedertae sagittatae in paludosis secus Rio de la Plata, vulgatissima, Jan. 1880. ; 50. UREDO STRIOLATA Sp. (n. sp.) Diag. Amphigena, maculae discoideae (1 mill.) exaridae margine bene determinato, candido-translucidae, soris et areola flavo= pallescenti indeterminata coronatae, dein difformes candido - translucidae, magnae (2-6 mill.); acervuli cinnamomei diu epi- -_dermidi cinerascenti tecti, coroniformes, e soris minutis subro- tundis vel elongatis efformati; stylosporae subsphaeroidae vel ellipsoideo-ovoideae, episporio crassiusculo, transversim con- ferte ruguloso-striolatae, idcirco peripherice crenulato-den- tatae, fulvo-fuligineae (28-30). Hab. Ad folia viva vel languida /resines celosioris a la Boca del Riachuelo, Jan. et Febr. 1880. --0bs. Species maculis et sporis distinctissima et pulcherrima ! 51. UREDO PAMPARUM Speg. (n. sp.). Drag. Hypophylla, macula nulla; acervuli minuti (1/5-1/3 hill), prominuli sparsi vel inordinate gregarii, pulverulenti atro- ochracei; stylosporae crassiuscule tunicatae, sub-sphaeroideae, primo hyalinae protoplasmate flavo-aurantiaco foetae, dein fulvo- ochraceae, non vel vix minutissimae asperulae (20-26). Hab. Ad folia viva Phaseolz prostrat* al Bagnado de San José de Flores, 6 Mart. 1880. 52. AECIDIUM TPOMEAE Sp. (n. sp.). | Diag. Hypophyllum; acervuli gregarii macula discolori pallescente immarginata insidentes; pseudosporangia 4-15, compatiuscule conferta, primo tecta globulosa, dein erumpentia poculiformia (2 1,-*/, mill.) contextu e cellulis poly(5-6)-gonalibus e centro radiatim striatulis composito, ore recto albido-hyalino, integro vel vix crenulato parum exerto donata; epithecio luteo-auran- tiaco; sporae laeves, subsphaeroideae vel elongatae mutua pres- — sione obtuse angulatae (21-24), hyalinae protoplasmate flavo- aurantiaco repletae. Hab. Ad folia viva Ipomeae acuminatae, semper P. opulenta epi- 174 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA phylla correspondente, á la Boca del Riachuelo, vulgatissimum, Aest. 1880. 53. AECIDIUM SENECIONIS Dsmz. Ann. Sc. nat. 18386, VI. p. 243. Hab. Ad folia Senecioniss Hualtatae in paludosis del Riachuelo, Jan. 1880. Obs. Contextus pseudosporangii cellulis ellipticis medio 1-magni- guttulatis, tuberculato-muricatis,apice obtusiusculis sublaevibus basi substipitatis, hyalinis; sporae elliptico-elongatae, hyalinae e mutua pressione angulosae (22-26 < 18-20), protoplasmate oleoso-granuloso, flavo-fulvo repletae. 54. AECIDIUM BONARIENSE Sp. (1. Sp.). Diag. Hypophyllum; acervuli rotundati, gregarii, macula palles- centi, saepius centro folium perforante, insidentes; pseudospo- rangia concentrice disposita, minuta (1/5-1/6 mill.), 10-35 laxe conferta, primo tecta globulosa in utroque folii pagina prominula, dein inferne erumpentia, parum exerta poculiformia, ore reflexo - minute et regulariter radiato-crenulato, albido, contextu cellulis pentagonis (18-20 micr.) margine fere tantum striolatis, hya- linis, efformato, epithecio luteo-fulvo donata; sporae subsphae- roideae mutua pressione exagonae, hyalinae (17-19), crassius- culae tunicatae, laeves, protoplasmate flavo-fuligineo repletae. Hab. Ad folia vivalresines Celosioidis nunquam socia Uredo strio- lata, in paludosis del Riachuelo, Febr. 1880. 55. AECIDIUM JUSSIEAE Sp. (M. Sp.). - Diag. Hypophyllum; macula epiphylla obscure purpurascente ; acervuli rotundati non vel areola indeterminata fusca vel purpu- rascente cincti; pseudosporangia 4-18, confertissime ageregata, primo tecta dein erumpentia exertiuscula, ore albido irregula- riter minute lacero-dentato, reflexo, contextu cellulis pentagonis centro depressis ac radiatim striatis (24-25), hyalinis efformato, epithecio fulvo donata; sporae subsphaerico-pentagonae (15-20), hyalinae, laeves, crassiuscule tunicatae, protoplasmate granu- loso-oleoso fulvescente farctae. Hab. Ad folia viva Jussieae longafolvae in paludosis secus Rio de la Plata, ubique vulgata, Aest. 1880. 56. AECIDIUM VERBENAE Speg. (n. sp.) Diag. Hypophyllum vel caulogenum; acervuli areola purpurea vel fuscesente, senectute griseo-candicante circumdati, phyllogeni maculam etiam epiphyllam eodem colore efficientes; pseudospo- rangia in foliis quandoque sparsa, quandoque 4-8 conferta, in FUNGI ARGENTINI 175 - caulibus saepius 6-14 compacte constipata, erumpentia (1/2- 3/7 mill.), poculiformia, parum exerba, ore recto vel vix reflexo, integro rarissime denticulato, epithecio lutescenti-aurantiaco donata; contextus cellulis subrotundis, parum angulosis, centro depressis, margine striatis (24-30) hyalinis efformatus; sporae subsphaeroideae (20-22), mutua pressione obtuse exagonae, lae- ves, Crassiuscule tunicatae, protoplasmate pauco guttulato- oleoso flavo-fuligineo gerentes. Hab. Ad folia caulibusque Verbenae bare le secus Rio de la Plata et al Riachuelo, vulgatissimum aest. 1880. 57. AECIDIUM CESTRI Mnten. Gay, Fl. Chl. VIII, p. 39. Hab. Ad folia viva Cestrz Parque ubique vulgatissimum in agro Bonariense, Aést. 1880. Obs. Hypophyllum; acervuli subiculo flavido-aurantiaco incrassato insidentes maculamque epiphyllam pallescentem efficientes ; pseudosporangia laxiuscule 12-40 gregaria, concentrice dispo- sita, erumpentia, valde exerta (1/3-3/7 mill.), ore praelongo sub- eylindrico (1/3-4 mill. long.) tenui, membranaceo, albido hya- lino crenulato-laciniatum, quandoque usque ad basim fisso; epithecio luteo-fulvescente donata; contextus cellulis lancifor- mibus, subliberis basi tantum connexis (45-60><24-30), squa- moso-imbricatis (ut in pascibus), crassiuscule tunicatis, hyalinis efformatus; sporae subsphaeroideo-elongatae, obtuse (e mutua pressione) penta-exa-gonae (25-30 x 22-24), minute asperulae, -—tenui tunicatae, 4-6 guttulis protoplasmaticis oleosis foetae. 58. GRAPHIOLA PHOENICIS Poit. Ei Sc. nat. 1824, III, p. 478, tab. 26, f. 2. Hab. In foliis vivis Phoenicis dactyliferae a Buenos-Aires et a San José de Flores, Palermo, Belgrano, vulgatissima aest. 1880. Obs. Sporae subspheroideae chlorino-hyalinae (3-5), granuloso- farctae an verruculosae ? PHYCOMYCETEAE dBry. 59. PILOBOLUS CRYSTALLINUS Tod. Fung. Meckil. I, p. 41. Hab. In fimo vaccino et equino ubique vulgatum post pluvias, Aest. 1880. Obs. Sporae ellipticae, utrinque rotundatae (10-12x6-7), hyalinae. 60. PILOBOLUS ROSEUS Speg. (n. sp.) 176 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Diag. Hyphae sporangiiferae dense gregariae, primo clavatae roseo- aurantiacae, apice rotundato-truncato, dein basi filiformes, vertice elliptico vel sphaeroideo ventricosae, perpulchre hyalino- roseae, roridae, sporangia emisphaerica, atra, laevia gerentes; sporae ellipticae obtuse rotundatae, granuloso- -farctas, roseo- hyalinae (12-16 x7-8). Totus fungus 3-4 mill. altit; hyphae stipite 2-3,5 mill. long., 0,1-0,08 crass., capítulo 0,8-1 alt., 0,5 crass.; sporangia 0,3-0,4 diam. Species P. ¿intermedio (Coem.) Karst. cd sed characte- ribus citatis satis difterens. Hab. In fimo vaccino a la Recoleta secus Rio de la Plata, AE 1880, rarius. | 61. PILOBOLUS MINUTUS Speg. (n. sp.) Diag. Hyphae sporangiiferae superficiales, laxe gregariae primo 'filiformi-clavatae dein apice elliptico-ventricosae, semper hya- linae, basi filiformi plus vel minus elongata, minutissime ro- rida; sporangia lenticularia, atra; sporae ellipticae vel sphae- roideo-hyalinae subchlorinae (7-8), granuloso-farctae. Minutis- simus; stipes 2-5 mill. long., 1/15-1/12 crass., apice 1/5-1/6 mill. crass. sporangium 1/7-1/8 mill. diam. - Hab. Infimo vaccino in umbrosis secus Rio de la Plata. Mart. 1880. 62. PILOBOLUS ARGENTINUS Sp. (M. Sp.) Diag. Hyphae sporangiiferae immersae hinc inde dense gregariae, * primo eylindraceo-clavatae, dein filiformes apice elliptico-ven- tricosae, minute roridae, basi bulbosae, totae lutescentes; spo- rangia globosa, superne atro-olivacea, inferne viridi-lutescentia; sporae sphaeroideae, crassiuscule tunicatae (12-15), protoplas- mate granuloso, flavo virescente replete. Stipes totus substrato immersus (5-6 mill. long., 1/10-1/8 crass.); sporangia 1/2 mill. diam. Hab. Species P. intermedio affinis, sed characteribus citatis valde recedens; in fimo equino in graminosis secus Rio de la Plata, Mart. 1880. 63. Mucor MucEDO Linn. Spec. plant. II, 1655. Hab. In substantiis putrescentibus ubique vulgatissimum, Aest. 1880. 64. PERONOSRORA PARASITICA (Pers) dBry.- Karst. Myc. Fenn. IV, Pp. dd: Hab. Ad folia viva Brassicae oleraceae in hortis a la Recoleta, rarissime, Febr. 1880. FUNGI ARGENTINI 177 65. PERONOSPORA EFFUSA (Grev.) Rabh.-Karst. 1. c. p. 79. Hab. Vulgatissima in agro Bonariense ad folia viva Chenopoda albt, Aest. 1880. 66. CYSTOPUS CANDIDUS (Pers) Lév.-Karst. 1. c. p. 86. Hab. Ad folia viva Brassicae oleraceae in hortis á la Recoleta, rarius, Aest. 1880. 67. CYSTOPUS CUBICUS (Strauss.) d Bry.-Karst.1. c. p. 86. Hab. Ad folia viva Boerhaaviae erectae a Barracas del Sur, Febr. 1880. 68. Cysrorus PORTULACAE (DC.) dBry. Ann. Sc. nat. S. VI, A.XX, p. 127. Hab. Ad folia viva Portulacae oleraceae vulgatissimus a Buenos Aires, Aest. 1880. 69. CYsroPus BLItI (Biv.) dBry. 1. c. p. 197. Hab. Ad folia viva Amaranthi retroflexi et o a o nos Aires vulgatissimus, Aest. 1880. ASCOMYCETEAE dBry. ANGIOTHALAMAE Sp. 70. EUROTIUM HERBARIORUM LK.-Obs. myc. p. 71. Hab. In substantiis diu loco udo: servatis, Bonaria, Aest, 1880. 74. EUROTIUM? BONARIENSE Sp. (n. sp.) Diag. Perithecia sparsa vel 3-5-gregaria, sphaerica, astoma, luteo- sulfurea (150-200), laevia, undique laxissime hyphis rectis albo- flavescentibus, praelongis (250-350Xx5-10), vestita, contextu tenuissime membranaceo, vivide sulfureo, imperspicue paren- chymatico?; hyphae microscopio inspectae basi dilute fulvescen- tes apice recto, obtuso rotundato, hyalino, laeves; asci.... (non .vidi) cito diffluentes?; sporidia conferta, numerosissima, glo- bosa, hyalina (3-4). Hab. In foraminibus interioribus ac oleopteris fimicolis peractis in fimo vaccino al Bagnado de S. José de Flores, 6 Mart. 1880. Obs. Species pulcherrima, a genere Eurotio nonnihil recedens. 72. MELIOLA ARGENTINA Sp. (n. sp.) Diag. Amphigena; pulvinuli orbiculares, confluendo diras ve- lutino-atro-nitentes; status conidicus et ascophorus in lisdem pulyinulis praesentes; mycelius hyphis irregulariter di-tri-cho- ' 12 178 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA tomis dense intertextus in pulvinulis orbicularibus periferice sinuoso - crenulato-fimbriatis efformatus; hyphae marginales quandoque apice uncinatae, quandoque in capitem elliptico vel subsphaeroideo (an microconidra ? 15 <10) desinentes, totae fu- ligineae, apice tantum dilutiores, confertissime septatae. Ex isto mycelio ad centrum hyphae (status macroconidicus Helminthosporiwm argentinum Speg.) recbae, rigidae, basi paulo incrassatae elevantur, 3-5-septatae intense atro-fuligineae api- cem versus dilutiorae, subhyalinae, rotundatae (400-500 x 12- 15), conidia clavata, fuliginea, 4-septata ad septa pon cons- tricta (55 X<15), basi subhyalina gerentes. Perithecia stati ascophori, ad bases stati macroconidicinidu- lantia, astoma, sphaerica (250-800) hyphis paucis radiantibus (200-300 x 9) fuligineis basi ornata, lente inspecta granu- loso-scabra, atra; asci pauci elliptici breve et crasse stipitati, aparaphysati, bispori (45-50 x 18-20); sporidia primo hyalina, continua dein fumosa, tripseudoseprata (an demun triseptata ?), elongato-cymbiformia (40 <8-40), utrinque obtusiuscula. Hab. Ad folia viva vel languida cyperaceae cujusdam in paludosis ultra el Riachuelo, Jan. 1880. 713. PARODIELLA Speg. (1. gen.) Diag. Perithecia superticialia, globosa, astoma, atra, basi foliis adnata; asci cylindraceo-clavati, octospori; sporidia didyma, obscure fuliginea. Obs. Genus novum Perisporiacearum ab antiquo Dothidea auct. excerptum, Illustri Viro Chimicae et Botanicae Cultori Domi- nico Parod+, meo Protectori, jure meritoque dicatum. P. PERISPORIOIDES (Berk € Curt.) Speg. Diag. Perithecia globosa (150-200), astoma, laevia, atra, superfi- -— Cialia, basi adnata, densissime gregaria, saepe totum folium occupantia, contextua membranaceo-parenchymatico, olivaceo- fuligineo. Asci clavati, breve pedicellati, sursum rotundati (120x20-24), paraphysibus filiformibus obvallati, octospori; sporidia disticha, elliptico-biconica, medio 41 -septato - cons- tricta, primo loculis uniguttulatis dein eguttulatis, loculo superiore parum tumidiore, quandoque perparum curvula, utrin- que ubtusiuscula, laete fuliginea (28-380 Xx 10-11). A Hab. Ad folia viva Rhyncostae sennae al Bagnado de $. José de Flores, 6 Mart. 1880. 74. PHOMATOSPORA ARGENTINA Speg. (n. sp.) FUNGI ARGENTINI 179 Diag. Perithecia gregaria, minuta (120-150), lenticulari-globosa, tecta, ostiolo epidermidem perforante acutiusculo donata, atra, contextu membranaceo, densissime et indistincte parenchyma- tico, fuligineo; asci cylindracei, sursum obtuse rotundati, deor- sum in pedicellum desinentes (100-105X5), aparaphysati, octos- pori; sporidia recte monosticha, elliptico-elongata, utrinque obtuse rotundata (12X3-4), et uniguttulata, hyalina. Haba Ad caules emortuos putridos lussieae longifolrae in paludosis SeCus Rio de la Plata a la Recoleta, Febr. 1880. 75. ANTHOSTOMELLA SPHAEROIDEA Speg. (n. sp.) Diag. Perithecia sphaeroidea, minuta (200-250), dense gregaria, atra, contextu membranaceo -sub-carbonaceo, fuligineo-atro, tecta, superne epidermide extus punctiformi - nigrificata ad- nata, macula late albicante insidentia; asci eylindracei sur- sum subtruncato-rotundati, deorsum in pedicellum breve desi- nentes (15-806), aparaphysati, octospori; sporidia recte vel oblique monosticha, non vel 1-2 guttulata (9-12X 4-5), intense fuliginea. Hab. Ad folia emortua putrescentia luccae gloriosae a la Recoleta, Febr. 1880. 76. XYLARIA CRISTATA Speg. (n. sp.) Diag. Stromata (1-2,5 cent. alt.), solitaria, sparsa, rarius 9-5 gregaria vel 2-connata; stipes brevis, quandoque deficiens com- pressus vel teres, glaber, rugulosus, ater; clavula subteres, un- dulato-gibbulosa, ob perithecia prominula scabrosula, intus alba in apicem, parti perithecigerae subaequilongum, sterilem quandoque (sed rarius) teretem, quandoque, saepius, compressum 925 laciniato-cristatum, albido-roseo-croceum, conidiis vesti- tum, producta; perithecia stromati immersa, globulosa, e mutua pressione quandoque angulosa (*/,-/*/, mill.), atra, ostiolo im- conspicuo perforata; asci eylindracei (p. sp. 70 <6-8; ped. 30 <5) apice rotundati in stipite deorsum attenuati, octospori, apara- physati? ; sporidia oblique monosticha, elongato-navicularia (19-15x 4-5), utrinque obtusiuscula, granuloso-farcta, opace fuliginea. Hab. Ad caudices vetustas emortuas Salwis Humboldtranae in umbrosis secus Rio de la Plata a la Recoleta, Mart. 1880. 77. HYPOXYLON XYLAROIDE Speg. (1. sp.) Diag. Stromata parvula (2-4 mill.) globosa vel depressa, densius- cule gregaria, numquam vel rarissime confluentia, intus alba $ 180 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA extus atra, gibbulosa, sessilia vel stipiti (1-3 mill. long., */,-*/, crass.) lateraliter compresso, laevi, glabro, atro fulta; perithe- cia pauca in eodem stromate (18-24 gregaria), minuta (*/,-*/, mill.), non vel vix prominula ostiolo minutissimo, vix microsco- pio perspicuo perforata, atra; asci cylindraceo-clavati sursum acutiuscule rotundati deorsum in stipitem longiusculum desi- nentes (p. sp. 70-75x12-15; stip. 30-35 Xx5), octospori, para- physibus filiformibus, guttulatis longioribus obvallati; sporidia obligue monosticha rarius disticha, elliptico-subnavicularia, primo 1-magni-guttata, dein simplicia, opace fuliginea (16- 18 x8-9). Hab. In caulibus dejectis putrescentibus Jussieae? in paludosis secus Rio de la Plata a la Recoleta, Mart. 1880. Obs. Species dubia inter genus Xylaria et genus Hypoxylon ; secundum versus tamen procedit ob stromata saepius stipite carentia. 78. ROSELLINIA AQUILA (Fr.) DNtrs. Hab. In ramis dejectis Eucalypti Globule in paludosis ultra el Riachuelo, Febr. 1880. 79. ROSELLINIA PULVERACEA (Ehrb) Fuck. Hab. Ad palos vetustos decorticatos en el Parque de Palermo, Mart. 1880. 80. MASSALONGIELLA Speg. (n. gen.) Diag. Perithecia sparsa, minuta, epidermide tecta, eaque sece- dente quandoque libera, lenticulari- globosa, ostiolo minuto per- tusa ; asci cylindraceo-subfusiformes, octospor:; sporidia allan- tordea, utrinque guttulata, hyalina. Obs. Novum genus sectionis allantosporarum distinctissimum, illustri Viro Bepaticologiae venetae acutissimo investigatori Uni- versitatis Fori Alieni (Ferrara) botanicae professori Dr. Caro Mas- salongo, amico meo carissimo, ut benevolentiae signum, dicatum. M. BONARIENSIS Speg. (n. sp.) Diag. Perithecia sparsa (300-500), eloboso-lenticularia, primo tecta dein, epidermide secedente, libera, ostiolo minuto, pertuso donata, contextu membranaceo, densiuscule parenchymatico, atro-olivaceo. Asci eylindraceo-fusoidei, sursum obtuse rotun- dati, quandoque subtruncati, deorsum in pedicellum desinentes (parte sporif. 90-100x 10-19, pedicello 305), aparaphysati, octospori; sporidia cylindracea, utrinque obtusiuscula, curvula, (allantoidea), hyalina (20-24 X4-5), utrinque guttulata. FUNGI ARGENTINI 181 Hab. In caulibus dejectis putrescentibus /ussieae longifoliae in paludosis secus Rio de la Plata a la Recoleta, Febr. 1880. 81. Valsa (Eutypa) HETERACANTHA Sacc. Myc. Ven. Spec. p. 129. » Hab. In sarmentis emortuis dejectis Vitis vimferae, et ramis de- jectis Robíntae pseudacaciae in hortis a la Recoleta, Febr. 1880. 82. VALSA (Eutypa) LUDIBUNDA Sacc. Mich. 1. p, 15. Hab. In caulibus emortuis dejectis fussieae longifolvae in epoca sis a la Recoleta, Mart. 1880. 83. VaLsa (Eutypella) BONARIENSIS Speg. (n. sp.) Diag. Stromata nigrescentia, subrotunda vel elongata (3-6 mill.), inaequalia, quandoque primo tecta, dein erumpentia, quandoque - ligno vel cortice duriori immersa; perithecia 15-40 in eodem stromate, ovato-subrotunda (*/, mill.), extus atra, intus cine- rascentia, in colla cylindracea e stromate longiuscule exerta, 0s- tiolo ruguloso donata et discum stromati spinuloso-hirtum effor- mantia, desinentia; asci clavati, minuti (parte spor. 15Xx3, pedic. 15-20x1 ), octospori, aparaphysati; sporidia disticha, valde curvata, arcato-falciformia (5-6 X?/,-1), utrinque 1-gut- tulata, dilute olivacea, ut in Diatrypella quercina. Hab. Ad ramos dejectos Celtidis talae a Barracas del Sur, Febr. - 1880. 84. CRYPTOVALSA PLATENSIS Sp. (N. Sp.) Diag. Perithecia acervulis valsiformibus, parvulis (*/,-1 mill), cortice immersis tota fere ramula ambientibus aggregata, mi- nuta, globulosa (*/,-*/¿ mill.), atra contextu parenchymatico-si- - nuoso, olivaceo-fuligineo, ostiolis fasciculatis, superficiem ma- tricis attingentibus, sed numquam exertis, atris ornata; asci eylindraceo-clavati (p. sp. 60-65 Xx 10-10-12, stip. 20-25 x 5), sursum obtuse rotundati, deorsum in pedicellum desinentes, '+polyspori, aparaphysati; sporidia botuliformia, eguttulata (6x1A */,), dilute olivacea. Hab. Ad ramulos emortuos Saliciss Humboldtranae a S. José de Flores, Mart. 1880. 85. SORDARIA FIMETI (Pers.) Wint. Deut. Sord. 1878, p. 12. Hab. In fimo vaccino vel equino ubique vulgatissima in agro Bo- naerense, Aest. 1880. 86. DIAPORTHE (Tetrastagon) AUSTRO-AMERICANA Speg. Diag. Stroma late et continue ramos ambiens, intime penetrans, li- nea nigra atque cortice infuscato limitatum; perithecia conferta, globosa, basi ligno insculpta, epidermide tecta (*/,-*/, mill.), 182 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA extus cinerascentia, ostiolo acuto, atro-carbonaceo, robusto, conico, corticem perforante, atque exertiusculo ornata; asci fu- soidei, octospori (65 Xx 10), aparaphysati; sporidia disticha, me- dio 1-septata, non constricta, 4-magni-guttulata (14-156), hyalina. Hab. In caulibus dejectis lussieae longifolvae a la Recoleta, Mart. 4880. | 87. DIAPORTHE (Euporthe) TROPICALIS Sp. (n. sp.) Diag. Stroma ramos late ambiens per lignum leniter infuscatum vel immutatum, sinuose excurrens, nigro-limitatum ; perithecia in cortice vel ligno nidulantia, confertissime gregaria, globosa, /-*/¿ mill. diam.; ostiola brevia, cylindracea, superficiem epl- dermidis subimmutatae attingentia, nondum exerta; asci fusol- deo-clavati (45 X8-10), octospori, aparaphysati; sporidia disti- Cha, oblonga, medio 1-septato-constricta, utrinque obtusiuscule rotundata (12-14 X<4-5), quadriguttulata, hyalina. Hab. In ramulis emortuis dejectis Bauhimae aculeatae a la Reco- leta, 20 Febr. 1880. 88. DIAPORTHE (Euporthe) ORTHOCERAS (Fr.) Nke. Pyr. Ger. 1. p. 270. Hab. In caulibus dejectis Senecionis crassiflorae a la Recoleta, Febr. 1880. 89. BOTRYOSPHAERIA Posa DNtrs. Hab. In ramulis emortuis dejectis Popul Italicae in hortis ultra el Riachuelo, Febr. 1880. Obs. Etiam hic sporidia semper continua (nec 2-8 septata) i inveni. 90. VALSARIA INSITIVA (Tode) Ces. et DNtrs. f. Melvae Azedarach — asci 120-125 x 192; sporidia 15-18Xx9; stroma hypoxylaceum. f. Robíniae pseudacaciae — asci 90-100 <9-40; sporida 12- 15Xx6-7; stroma valseum. Hab. Inramis vel palis arboribus citatis in agro Banariense vul- gata, Aest. 1880. 91. AMPHISPHAERIA AUSTRALIS Speg. (n. sp.) Diag. Perithecia densissime gregaria, constipata, globosa, ostiolo majusculo to pe fulvescenti-rubescente donata, gla- bra, dein tota atra (*/,-*/, mill.); asci cylindracei, apice rotun- dati deorsum in a breviusculum (120x10-12) desi- nentes, octospori, paraphysibus filiformibus obvallati; sporidia disticha vel oblique monosticha, elongata-fusoidea (30-32 x6-7), FUNGI ARGENTINI 183 medio 4-septato-constricta, utrinque e rotundata, 1-magni-guttulata, fuliginea. ¡ Hab. Ad cortícem secedente caulium emortuorum /ussieae longi- foliae in paludosis secus Rio de la Plata a la Recoleta, Mart. . 1880. Obs. Species distinctissima, externe cucurbitariam emulans, sed .superficialis nec erumpens; ostiolo cl rufo- rubescente, pulcherrima! 92. SPORORMIA MINIMA Awd, in Hedw. 1864, p. 66. t. 1. fig. TIL. Hab. In fimo vaccino et equino ubique vuleatissima i in ad Bo- naerense, Aest. 1880. -0bs. Asci eylindraceo-clavati 75 X18; sporidia di- fotooo tetra- mera 32 < 45-05. 93. LEPTOSPHAERIA ARGENTINA Speg. (1. Sp.) Diag. Perithecia densiuscule gregaria, parvula (5 mill.), atra, primo epidermidi tecta dein erumpentia, eloboso-lenticularia, sicea rugulosa, collapsa, ostiolo papillaeforme pertuso donata, contextu dense parenchymatico, atro, membranaceo-carbonaceo; asci eylindracei, sursum obtusiuscule rotundati, deorsum in stipite attenuati (100-120 <45), octospori, paraphysibus longio- ribus filiformibus obvallati; sporidia oblique monosticha, ellip- tico elongata, utrinque acutiuscula, triseptata, ad septa parum constricta dilute olivaceo-fuliginea (16-22 x8-10). Hab. In caulibus dejectis Oenotherae longaflorae a la Recoleta, -«Febr. 1880. 94. CERIOSPORA? BONAERENSIS Speg. (0. Sp.) Diag. Perithecia minuta (140-160), lenticularia, subepidermica laxe gregaria vel subsparsa in maculis latis, vagis, indetermi- _natis dealbatis saepius insidentia, ostiolo papillaeforme, pertuso, minutissimo donata, contextu membranaceo-carbonaceo, atro; 'asci cylindraceo-clavati, apice obbusissime rotundati, deorsum in =stipitem brevem accrassum desinentes (55-60 < 12), aparaphy- sati, octospori; sporidia eylindraceo-fusiformia, disticha vel tri- tetrasticha, utrinque acutissima (an setula rigida ac brevi pre- dita ?), recta vel curvula, medio 41-septata, ad septum non constricta, 4-8 guttulata (an posterius tri-septata?), chlorina (38-45 <3-4). Hab. Ad folia Cacti os putrescentia a as del Sur, Febr. 1880. 95. PLEOSPORA HERBARUM (Pers.) Rabh. 184 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Hab. Ad caules dejectos putridos Foenicule paperiti a S. José de Flores, Febr. 1880. 96. TEICHOSPORA FLORESIANA Speg. (n. Sp.) Diag. Perithecia majuscula (1 mill. diam.), globosa, quandoque tantum basi ligno insculpta, quandoque totaliter immersa, ostiolo papillaeforme acutiusculo, apice rotunde rarius hysteratim per- forato, glabra, aterrima, laevia; asci cylindracei, sursum sub- truncato rotundati, deorsum in pedicello breve et crasso desi- nentes (250-260<441 ), octospori, paraphysibus filiformibus obvallati; sporidia elliptica vel elongata, utrinque obtusa hori- zontaliter 7-14, verticaliter 1-3-septata, ad septum medium non vel vix constricta (45-68<20-25), primo flavo-olivacea pellucida, dein atra, opaca. Hab. Ad palos Meliae Azedarach vetustos a San José de Flores, Febr. 1880. 97. NECTRIELLA MILTINA (Mntgn.) Sacc. Mich. III, p. 278. Had. Ad folia emortua vel languentia Agavis americanae in cam- pestribus ubique circa Buenos -AÁtres. Obs. Asci cylindraceo-clavati (45-50 < 5); sporidia octona, hya- lina, disticha, minuta (6-7 <2-23). 98. PHYLLACORA GRAMINIS (Pers) Fuck. Karst. Myc. Fenn. II, Pp. 225: Hab. Ad folia viva Dactylidis species cujusdam ubique vulgatis- sima in agro Bonariense, Aest. 1880. Obs. Stromata suborbicularia (1 mill.), gregaria; asci oplimtibate: (90-105 <8-9); sporidia hyalina, non vel 1-nucleata, monos- ticha, ellipsoidea (12 < 5-6). *PHYLLACORA FUSCECENS Speg. Diag. Stromata dense gregaria, linearia (1-15 mill. < $4 sil. De atra, in utraque foliorum pagina prominula; perithecia pauca minuta; asci cylindraceo-clavati, octospori (60-65 < 10-12), paraphysibus filiformibus obvallati; sporidia disticha, elliptica utrinque acutiuscule rotundata, 1-magni-guttulata (12 < 6-7), fumosa. Hab. Ad folia viva vel languida Agrostidis species pe a San José de Flores, Feb. 1880. 99. PHYLLACORA BONARIENSIS Speg. (n. sp.) Diag. Stromata parvula (220-300), suborbicularia, epirarius hy- pophylla, laevia, atro-nitentia quando solitaria, quando 3-7 gre- garia, in maculis elongatis primo pallescentibus dein purpureo- FUNGI ARGENTINI 189 fuscentibus insidentia; locula (perithecia) sphaeroidea, minu- tissima (100-1120), 2-5 in singulo stromate, nucleo albo, gelatinoso farcta; asci cylindraceo-clavati, sursum rotundati crasseque tunicati, deorsum in pedicellum brevissimum cras- sumque desinentes (65-70 < 12-18), paraphysibus longioribus -—filiformibus obvallati; sporidia elliptico-elongata, saepe sub- inaequilateralia, 1-magni-guttata, disticha rarius monosticha, hyalina (15-20 < 7-9). Contextus stromatum parenchymatico membraceus, olivaceo-ater. Hab. Ad folia viva vel languida Bambusae arundiínaceae in palu- - dibus ultra el Riachuelo, Aest. 1880. 100. HYSTEROGRAPHIUM PORTEÑUM Speg. (n. sp.). Diag. Perithecia elongato linearia ($,-13mill. long. 5-¿, mill. lat.) utrinque acutiuscule rotundata, basique parum coarctata, pro- - minula, rimula labiis tumidulis vix hyante, atque striis longi- tudinalibus percursa, atra, subnitentia, carbonacea, fragilia matricem fuscescentem atque friabillimam efficientia; ascl cylindracei sursum obtusiuscule rotundati et crassiuscule tuni- cati, deorsum brevissime pedicellati (100-110 >< 12), paraphysi- bus filiformibus, saepe ramulosis obvallati, octospori; sporidia elongato-ellipsoidea, recta vel vix curvula, 5 horizontaliter, 1-2 verticaliter septata, ad septum medium constricta (18-20<8-9), olivaceo-fuliginea. Saepe inveni sporidia matura tantum 3-hori- zontaliter septata, septis verticalibus deficientia. Hab. Ad palos vetustos Meliae Azederach a San José de Flores, Aest. 1880. 101. HysTERIUM DISCOLOR Speg. (n. sp.) Diag. Perithecia, sparsa, erumpentia, majuscula (15-2% mill. long., 2-4 crass.) utrinque acutiurascula, rima profunda labiis caris- simis percursa; primo tota clausa Hysterographio Frans sibil- lima, dein late dehiscentia, quandoque ut perfecte discuidea (uda semper, sicca rarius), epithecio primo albo-melleo, dein rufe- scente, postremo ferrugineo; excipulo atro, carbonaceo laeve, non nitente. Asci longissimi (180-220 <12- 15), cylindracei, paraphyisibus filiformibus, apice coalescentibus atque rufescen- tibus obvallati; sporidia monosticha elliptico-elongata, primo roseo-fuscescentia 1-septato constricta, biguttulata, dein trisep- tata, fuliginea (28-30 =< 10-12). Hab. Ad ramulos dejectos Celtidis talae a Barracas del Sur et a San José de Flores, Aest. 1880. 186 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA GYMNOTHALAMAE Sp. 102. LECANIDION ATRATUM (Hedw.) Rabh. Hab. Ad truncos decorticatos, cariosos Salicas Humboldtianae secus Rio de la Plata a la Recoleta, Feb. 1880. Obs. Asci clavati, breve stipitati (140-120<16-18), paraphysibus creberrimis apice atro-coalescentibus obvallati; sporidia cla- vata, utrimque rotundata 6-7 - nucleato - septata, byalias (32- 42 < 8-9). 103. EMBOLUS CLAVUS Sacc. et Speg. Mich. IV. p. 411. Hab. In palis vetustis Melvae Azedarach ubique vulgatissimum in agro Bonaerense, Aest. 1880. Obs. Ascomata in ligno late dealbato laxe gregaria; asci bin dracei (75-80 6), paraphysibus filiformibus obvallati; spo- ridia recte rarius oblique monosticha, ellipsoidea, utrinque acu- tiuscule rotundata, fuliginea (9-12 < 5). 104. HELOTIUM SCUTULA (Pers) Karst. Myc. Fenn. 1 p. 110. Hab. Ad caules dejectos putrescentes Jussieae longifoltae in pa- ludosis secus Rio de la Plata a la Recoleta, Mart. 1880. Obs. Asci cylindraceo-clavati (110-120 < 10-12) iodi ope inertes; sporidia elongato-fusiformia, 1-3-nucleato - septata , hyalina (20-22 >< 5-6). 105. RUTSTROEMIA FIRMA (Pers) Karst. Myc. Fenn. p. 108. Hab. In ramulis dejectis Salicas Humboldtianae, et caulibus Jussieae longifolvae in paludosis secus Rio de la Plata a la Re- coleta, Febr. 1880. Obs. Asci cylindraceo-clavati (130-140 <15-18), a sporidia disticha, elliptico-elongata, (24-26 < 10 sed usque 30 < 12), hyalina. Species ista et praecedens aliquantulum a descriptionibus citatis desciscunt, sed specimina nimis manca, ulterius tamen inquirenda. 106. ScHIZOXYLON ARGENTINUM Speg. (n. sp.) Diag. Ascomata minuta (3-2 mill.) hinc inde sparsa vel 3-5 gre- garia, cortice immutato vel paullulo tumefacto immersa, ore inte- gro vel subintegro superficiem attingente, epithecio concavius- culo, pruinoso donata, tota candida; asci longissimi, cylindracei sursum obtusiuscule rotundati, deorsum breviter pedicellati (300—s. Juan Martin Leguizamon.. Salta. Luis Brackebusch......... Walter F, Reid........o.o Cárlos Barbier......... Rodolfo Arteaga........o.o Mr. Lebeuf.jocooocommo mo... Córdoba. Lóndres. .. Paris. _ Montevideo. Toulon, ANALES SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA A COMISION REDACTORA Prestlenten D. VALENTIN BALBIN. SECRETO a D. EDUARDO AGUIRRE. D. OscaR KNOBLAUCH. Vocales aa. a D. JosÉ M. Laos. Dr" D. CÁrLOS BERG. MAYO DE 1880. — ENTREGA V. — TOMO IX PUNTOS Y PRECIOS DE SUSCRICION LOCAL DE LA SOCIEDAD, RECONQUISTA 93, Y EN LAS PRINCIPALES LIBRERÍAS Por mes, en la Ciudad.....o....... 20 $ mf Un semestre. .....ooocoooooooommosooo. 110 » AO aaa llo elas alaele/els oa aaa 200 » Por mes, fuera de la Ciudad.... 30 » entrega La suscricion se paga anticipada BUENOS AIRES IMPRENTA DE PABLO E. CONI, ESPECIAL PARA OBRAS 60 — CALLE ALSINA (ANTES POTOSÍ) — 60 1880 A na A SONIAN list ONDAS y / > IN + e INDICE DE LA PRESENTE ENTREGA I. — LA ARQUITECTURA EN BUENOS AIRES. Conferencia desempeñada en en la Asamblea del 16 de Abril de 1880. por D. Juam NE. Burgos. II. — NOTA SOBRE LOS LAVADEROS AURIFEROS de los Cerritos Blancos en la sierra de San Luis, por WD. €. Avé Lallemant. III. — LA REINA DE LAS FLORES. Conferencia popular dada en la Asamblea general del 14 de Mayo de 1880, por el Dr. D. Cárlos Berg. IV. — ASILIDES ARGENTINOS, por D. Emríque Linch Arribal- zaga (Continuacion). V. — ALGUNAS IDEAS SOBRE LOS OBUSES RAYADOS, por Emilio Selistromn. BIBLIOTECA La Junta Directiva ha resuelto : «10 Que el local de la Sociedad permanezca abierto todos los dias de trabajo de 12 á 4 de la tarde, y de 8 á 10 de la noche; « 2% Formar una lista de los libros que los señores socios quieran pedir para la Biblioteca de la Sociedad, lista que estará en el local de Secretaria, para que se anoten en ella los pedidos. » JUNTA DIRECTIVA Se reune en sesion ordinaria el Viérnes de cada semana á las 8 de la noche. ASAMBLEA La Sociedad se reune en Asamblea general el 10 y 15 de cada mes. LA ARQUITECTURA EN BUENOS AIRES CONFERENCIA DESEMPEÑADA EN LA ASAMBLEA DEL 16 DE ABRIL DE 41880 Señor Presidente: La historia de un arte ó de una ciencia es muy útil para su conoci- miento mas profundo, pero creo que es solamente materia de erudicion y por lo tanto no pudiendo ni modificarla ni hacer innovaciones, se puede y debe prescindir de ella tratándose de artes y ciencias ru- dimentarias en su oríjen, pero que debido á la incesante actividad ó necesidad del hombre ó de la sociedad, deben recibir el impulso y el timbre de generaciones que se suceden y que cada una deja un surco de su paso. Cualquiera que sea el oríjen de la arquitectura, ya sea la Caba- ña de Vitruvio, la gruta de los ejipcios ó los bosques de los Druidas, noimporta, el arte se hahecho universal, todos los pueblos civilizados están sujetos á su imprescindible dominio. En las naciones europeas se vé el tipo predominante de su mayor desarrollo en cada época. En España es la original arquitectura morisca. En Francia y Alemania la gótica moderna ú ojival. En Italia la bella arquitectura del renacimiento. En los edificios religiosos es principalmente donde se observa el estilo de cada innovacion del arte. Estos se conservan sin que se haga en ellos, como en los edificios públicos y particulares, reformas que alteren su carácter primitivo. Partidario decidido como soy del progreso en todas sus aplicacio- nes, creo que nada en las sociedades modernas debe ser ina- movible, que el lugar que hoy ocupa un templo ó palacio, debe ocu- parlo mañana una estacion de ferro-carril, ó una fábrica industrial; y tan es así, que las ciudades monumentales hoy, no son ciudades comerciales sinó de puro consumo. Roma, Florencia, etc., es un ejemplo de ello. Es mucho mas agradable al viajero visitar una fá- 13 194 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTIFICA ARGENTINA brica de cualesquiera clase que sea, que uno de esos palacios reales ó castillos donde todo es soledad y tristeza; en éste se vé una época que ya pasó, y que no volverá; en aquella algo que pertenece al por- venir. En las naciones europeas, el arte y las ciencias tienen aun un ca- rácter muy nacional, y esta es la causa porque naciones que han pro- ducido mucho y muy notable en adelantos científicos, no están en re- lacion con la importancia de sus estudios; ejemplo de esto es la Italia, madre de las ciencias y artes modernas, que si bien tuvo un Galileo, un Cristóbal Colon, no tuvo un Newton, un Kepler, un Arago y otros muchos sábios que recojieron y aumentaron la lumi- nosa herencia de aquellos génios. Las naciones americanas, por el contrario, poco han producido que les sea originario, pero por las relaciones íntimas que conservan con las europeas, condensan, por decirlo así, en su seno, la suma de los conocimientos adquiridos en el viejo mundo, y con el entusiasmo de la primera edad, piensan poco y comprenden mucho, como lo de- muestran las últimas aplicaciones de la electricidad dinámica hechas por el célebre Edison; en el arte militar y en las agrícolas, etc,, son los norte-americanos los que las han hecho dar un gran paso ade- lante, despues de un estacionamiento de algunos años. Volviendo á nuestro punto de partida, veremos tambien que la ar- quitectura, arte eminentemente necesario á todas las sociedades, tambien progresa y sigue é impulsa á las demas artes y ciencias en su camino de progreso. En Europa cada nacion pretende imponer á las demas el timbre de su arquitectura, se estudia, se modifica, se inventa en todas partes. La Italia conserva sus inspiraciones del antiguo estilo romano y del renacimiento, y en efecto, nada hay mas bello por sus proporcio- nes, por su filosofia, y que satisfaga mejor á las necesidades y al lujo de las construcciones que el citado estilo; grandioso, simple, eurítmico, empieza y concluye el edificio de un modo completo, lo grandioso del conjunto no destruye la belleza del detalle que solo seria para Cignificarlo mas y mas. Y el estilo aleman, reminiscencia del antiguo griego, se preocupa mucho del detalle que es muy bello, abandonando por completo la grandiosidad y majestad del conjunto, produce un todo grave, infor- me é incompleto, de ahí la irregularidad de las sinografías y facha- das principalmente que parecen edificios truncos é incompletos, en las que la eurítmica ha desaparecido. LA ARQUITECTURA EN BUENOS AIRES 195 El estilo francés es la mayor innovacion que se ha hecho del arte contemporáneo, es una corrupcion completa de los anteriores, en este no hay ni belleza del conjunto como en el italiano, ni en los de- talles como en el aleman, carece de uno y de otro, las proporciones tan rigurosamente guardadas en el primero, no existen en este. Ls un fárrago de columnas, pilastras, cornizas, que no obedecen sinó al capricho del arquitecto, los detalles en general son de un gusto pésimo. El sistema que se usa en Inglaterra es el mas atrasado en estos últimos años, ha vuelto al gótico antiguo en que todas las masas pre- dominan y lo absorben todo, el gótico con su glacial tristeza, que pa- rece que toda inspiracion era de piedra. Como se vé, pues, estas manifestacion del arte de carácter particu- lar en cada nacion, predominan de un modo absoluto en cada una de ellas; no sucede así en las naciones americanas. Aquí es un museo de estilo, de gustos, de proporciones, cada habitante propietario ejecuta ó hace ejecutar sus ideas, y cada arquitecto pone en práctica aquellas en que se ha inspirado. En efecto, cualesquiera de nosotros que recorra las calles de Bue- nos Aires, encontrará en seguida la verdad de lo dicho. Desde el bello arco de medio punto desplegado en su magnificencia en todos los diá- metros posibles, dando un carácter señoril á la fachada, característico del estilo italiano, siguiendo por el arco plano ó platabanda, empleado con generalidad por el estilo aleman, y terminando por el arco reba- jado á capi-bajo, simple y combinado con estribos rectilíneos, pro- pio del estilo francés. Debe observarse que el empleo de las columnas ó pilastras como de- coracion es muy general en la fachada de nuestros edificios, pero que si se pone un poco de atencion se verá la repeticion y falta de timo en su empleo, lo que revela que en su mayor parte es la mano del afi- cionado y no la del artista la que ha dirijido esos trabajos. La deco- racion de columnas ó pilastras es tanto mas inadecuada para peque- ños edificios, cuanto que es el máximun de la decoracion arquitee- tural. Tambien se vé el excesivo lujo de ornamentacion en las fachadas de las casas particulares, que muchas veces ó casi siempre contrastan con la humildad de los que las habitan, cierto es que la tal decoracion es hoy de moda, y que parece que no emplearla es carecer de ideas de elegancia y novedad. De entre los variados motivos de ornamento de que se emparchan 196 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA muchos frentes, el que mas ofende á la razon y al buen sentido es el empleo de la figura humana, ó de animales. ¿Qué significa una cabeza de hombre ó de mujer esculpida en una clave de puerta, ventana Ó arco? Sin duda ninguna, algun miembro de la extinguida policía secreta. ¿Qué representan esas cabezas de leon que se desprenden de mu- chas cornizas en edificios públicos y particulares? Algun pequeño Parque 3 de Febrero. ¿Y esas figuras aún mutiladas que sostienen un ático de un edificio público ? ¿Y tales ó cuales otras que soportan con la sonrisa en los lábios un enorme balcon ó un minarete de una esquina? Otros tantos Prometeos destinados al ludibrio público. El arte, en sí mismo, ya tiene mucho de supérfluo, y es inútil em- peñarse en agregarle algo mas. Las reglas generales que élnos dá, no creo sean un anillo de hierro del cual no pueda salirse, muy al contrario, son límites al rededor de los cuales nunca debemos sepa- rarnos mucho, bajo pena de no poder con facilidad volver á ellos. No creo que deba temerse que dichas reglas, que citaré algunas en seguida, puedan detener el vuelo de la imajinacion, del juicio; de ningun modo, pero creo que no le permitarán dar el vuelo de Icaro. El arte llamado clásico es el que contiene un mayor número y exije mas subordinacion. Tomando como punto de análisis para aplicar dichas reglas; la fa- chada de un simple edificio de un piso en donde hay combinaciones horizontales de líneas que consisten en un parapeto ó atico; combina- ciones oblícuas, como frontones, cornizamiento, zócalo, etc. y combi- naciones verticales, como puertas, ventanas, pilares, contramarcos, etc. Cada una de estas partes tiene sus reglas sancionadas por la es- periencia, aconsejadas y empleadas por los grandes maestros en sus mejores producciones, como tambien su razon de ser. Considerando en general cada uno de esos miembros, y prescin- diendo del oríjen que se les atribuye á cada uno, diriamos que el ático 6 parapeto indica la terminacion del edificio; la corniza Ó cornizon en general, la línea del techo ó altura del mismo; el basamento ó zócalo, la parte del fundamento donde reposa la fachada y el edificio. El arte clásico nos aconseja que al ático final se le dé la altura sufi- ciente para que pueda servir de parapeto, es decir, de 0.90 41.00 m., para el cornizon se divide la altura del frente en 5 partes, y una se le dé ála que debe distribuirse en sus tres miembros, segun su órden LA ARQUITECTURA EN BUENOS AIRES 197 corniza, friso, arquitrave. Sobre la altura á darse al zócalo hay diver- gencia de opiniones, Vignola pretende que el estilobate de un órden tenga la tercera parte de la altura de la columna; Palladio la cuarta, y yo no creo racional sujetarlo á reglas tan variables, pues se pre- senta con frecuencia en que, dada esta proporcion, la altura del zócalo tiene que ser muy grande, segun sea la del órden. Aunque no quisiera tratar de ocuparme de asuntos que parece tu- vieran un caráccer particular, mas en ausencia del autor del edificio que presenta el mas grave defecto de la observancia ciega de los pre- ceptos de los grandes maestros del arte, voy á referirme al Banco Hi- potecario. Como el arquitecto á fin de darle mas importancia y majestad al órden corintio empleado en el frente, ha hecho que abrase ambos pi- sos, Cuya opinion combato, y sostengo que para cada piso debe em- plearse un órden diferente; ha debido, pues, dada la altura de la fachada, dar un diámetro considerable 4 las columnas y pilastras, y tambien á las partes que dependen de esas dimensiones. El pedestal que debe tener segun Vignola */, de la altura, cuyo autor parece que se ha tenido presente, tendrá lo menos 3 m. y fácil- mente se vé el trastorno que dichos miembros introducen en su frente, no correspondiendo ninguna de sus líneas inferiores con el parapeto de las ventanas, y produciendo el desagradable efecto de la mutilacion de las líneas horizontales que deben siempre ser contínuas. Me parece hubiera sido mucho mejor suprimir los pedestales de las columnas y hacer que hubiera tenido solamente la altura del parapeto inferior, la que no hubiera sido nada pequeña, teniendo en cuenta la graderia y altura de las bases de dichas columnas. sto se hubiera salvado aumentándoles sencillamente el diámetro. En general me parece racional no dar al zócalo de frentes mas al- tura que la necesaria, para que sirva de parapeto, esto es 0.90 cent. al dado y capitel ó corniza, esceptuando la base á la que no es fácil fijarla por tener muchas que servir de línea de nivel. En el caso en que deba emplearse un órden en la fachada, es mejor suprimir el pedestal para dar mayor importancia á la columna, y si, como sucede siempre, hay que poner ventanas, lo sean en un ático que aunque tenga necesariamente que ser interrumpido por ellos, su vuelo no pase nunca la línea de la pilastra cuando esta se haya empleado. Para las combinaciones oblícuas tambien hay sus reglas, que obser- vadas, dan siempre un buen resultado. A los frontones de un cuerpo saliente en una fachada, siempre que no sea muy ancho, se aconseja 198 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA dársele de altura */, de él; cuando lo es como el frente de la Catedral nuestra, algo menos; y en los pequeños, como ser puertas, ventanas, algo mas de */,. Con estos límites racionales se evitará siempre el desagradable efecto de ver frontones, ó muy bajos, que producen una confusion entre la línea oblícua y la horizontal, ú otros tan elevados que forman un triángulo equilátero sobre las aberturas, y aún mayor, cuyo efecto es aún peor. Muchos ejemplos de la falta de observacion de estas reglas po- dria citar, pero cada uno de nosotros podrá verlo, paseándose por nuestras calles. Estidiando ahora las combinaciones verticales, los clásicos dan tam- bien algunas reglas que conviene tener presente. La relacion entre la longitud y altura de las fachadas se ha pretendido tambien fijar con reglas invariables, las que no han tenido ni podido tener aplicacion, y es muy aventurado á la verdad intentarlo, segun sea su anchura y el objeto para que sea destinado, conviene dejarlo al criterio y gusto del arquitecto. Pero la relacion entre el ancho y la altura de las aberturas, que debe ser el doble de aquella siempre, y aumentada de */, cuando se le quiera ó pueda dársele mayor elegancia es muy equitativa y bella. En algunos estilos, como el aleman y el italiano, se observa con bastante generalidad estas reglas; pero en otros, como el gótico, las aberturas no tienen entre sus dimensiones ninguna relacion, y sucede lo mismo con el francés, en donde las puertas son tan anchas á veces como altas, en el exterior de las fachadas, y lo que es mas, general- mente terminadas en platabanda, esto les dá un carácter de falta de solidez que es desagradable. Cierto es que tienen una ventaja, y es la mayor vista que se dá á las casas de negocio. Si la fachada solo tiene un piso, es imposible poner remedio y apro- ximarse á las reglas citadas, y solo se debe atenuar los defectos de ellas empleando el arco en su parte superior. A los contramarcos de ellas tambien se les fija el límite de */, de la abertura; la falta de esta regla produce efectos no menos desagra— dables. No debe olvidarse tampoco las reglas que se dan para la distancia que debe haber entre las aberturas. « No debe ser menor de una vez el ancho de ella, ni mayor de dos. » Si se encuentran á menor distancia se observa una continuacion de aberturas que no permite el empleo de decoracion ninguna, y dan al frente un carácter de debilidad chocante. LA ARQUITECTURA EN BUENOS AIRES 199 Y si es mayor que el segundo caso, el efecto es contrario, dema- siada solidez que ofende, y cuyo empleo en la arquitectura urbana no tiene aplicacion. Con relacion á la altura entre las aberturas y la fachada, tampoco dicen nada los clásicos, pero esa relacion no es difícil de descubrirla siempre que se trata de aberturas en un órden arquitectónico, pero en los frentes donde este no existe, se puede emplear la regla si- guiente: el alto de la abertura será la mitad del de la fachada para las ventanas, no siendo fácil fijarla para/la puerta cuya anchura debe ser muy variable, segun el paso á que se destine, si termina en arco puede este 4 lo sumo en tanjente á la línea del arquitrave, y si no lo es algo menos. En el templo que se construye en Flores son talmente bajas la puertas de la fachada que se les podrá tomar por resprraderos una vez que esté terminada. Ninguno de los que dirije dicho trabajo es arquitecto. Las mismas reglas se deben observar cuando el edificio conste de mas de un piso y de un órden arquitectónico en los 3 casos si- guiente. 1? El piso alto, es de la misma altura que el bajo. 92 Es mayor. 3 Es menor. En primer lugar : las diurnas de ambos deben corresponderse en un órden vertical de un modo absoluto sin restriccion de ningun jénero. Este precepto, sin embargo, se ve violado con mucha frecuencia : ver una casa en la calle de Cuyo entre Suipacha y Esmeralda y otra en Rivadavia esquina Piedras. Cuando ambos pisos tengan la misma altura y sea su empleo un doble órden, los preceptos anteriores serán aun siempre aplicables, pero teniendo presente lo dicho con:respecto á la relacion entre el ancho y alto de las puertas. El uso de los balcones, sin embargo, altera esta relacion ya sean de balastros ó de hierro, en cuyo caso conviene que á la anterior se agreguen la altura del balcon. A fin de evitar los inconvenientes de usar puertas demasiado altas que son pesadas é impedir la flexion de los montantes de sus maderas, es muy útil el empleo de la bande- rola que se hace fija en su parte superior. Si se emplean órdenes, el diametro del sumoscapo de las columnas del inferior, debe ser mayor que el del imoscapo del superior. 200 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Igual principio se observará para el tercer caso. Para el segundo se hará igual el sumoscapo y el imoscapo iguales, porque si se añade el balcon y el aumento de altura de la pilastra superpuesta resulta el piso superior mas elevado. Cuando haya mas de dos pisos, no conviene superponer los ór- denes, porque los superiores que por su distancia requieren mayores proporciones no es posible dárselas sinó cada vez menores y entónces las columnas y demas partes vienen siendo mas y mas pequeñas, y las inferiores parecen insuficientes para sostener el peso de la parte superior. Es mas conveniente en este caso hacer del piso inferior Ó superior ó un basamento ó un finimento y suprimir el órden. En la reforma que se está haciendo del Cabildo, vemos que los co- lumnas binadas del piso bajo, parecen protestar del enorme peso que sobre ellas se pone, y hubiera sido de desearse que á las inferiores se hubieran sostituido por pilares que sostuvieran los del primer piso. Respecto del empleo en la superposicion de los órdenes tambien se aconseja que sean los inmediatos segun su sucesion, es decir si en 'el primero se emplea el órden dórico, en el segundo deberá ser el jónico y en este, su superpuesto el corintio. La historia del arte, hablando de los Lemos que esos han dejado los antiguos, se pierde en conjeturas mas ó menos acertados, y como hemos convenido en aceptar el arte tal como se enseña en las Acade- mias y abandonar su historia, los arquítectos establecen su filosofía y prescriben su empleo para cada uno de esos órdenes, dividiendo tambien todos los edificios públicos en tres clases. 4% Edificios de seguridad pública, como cuarteles, fortalezas puer- tas de ciudad, arsenales, aduanas, prisiones, palacios policiales, etc. En estos deberá emplearse el órden dórico por ser el mas ro- busto. 2 Edificios de Ada pública y de enseñanza, como ca- sas municipales, casas de moneda, bancos, casas de gobierno, tribu- nales de justicia, facultades y universidades etc., bibliotecas, mu- seos, templos. Deberá en ellas emplearse el órden jónico por la mediania en las proporciones y por su severidad y elegante decoracion. 3” Edificios de magnificencia pública tales son los teatros, Cir- cos, anfiteatros, arcos y puentes triunfales, catedrales, porticados, etc. El órden corintio será el mas á propósito usar porque reune en la delicadeza de sus proporciones la mayor suma de decoracion po- sible. LA ARQUITECTURA EN BUENOS AIRES 201 Cuanto se ha dicho con respecto á los edificios públicos no podrá aplicarse á los particulares, en donde el uso de la decoracion y la falta de un destino particular no tiene razon de ser. La division de los terrenos entre nosotros en solares 48.50 por 17 varas, hacen que muchas de las reglas dadas por los arquitectos no puedan aplicarse en todas sus partes; sin embargo, en cuanto á las que se ocupan de las proporciones deben ser invariables. Un ejemplo bastará para esclarecer esta afirmacion, supongámonos un frente muy comun de 8.50 en el que debe haber tres aberturas que sumadas den 4.80, quedan 3.70 para los entrepaños, que, como deben ser 4, resulta de 0,90 varas cada uno lo que, está muy distante de ser mayor ó que el ancho de una abertura como dice la citada regla pero en cuanto á las otras quedan todas subsistentes. Hay muchas casas en que no es posible aplicar todas las reglas da- das, pero siempre será en edificios particulares y pequeños cuyas fal- tas no tienen importancia alguna. La euritmia debe tambien observar de un modo poco menos que absoluto, que es de un efecto atroz el que las partes de un edificio no sean iguales y se correspondan segun su colocacion, si una puerta de calle se halla en el medio de una fachada, se requiere que el nú- mero y decoracion de las ventanas, puertas, cuerpos salientes, ó en- trantes, sea igual en todas sus partes de uno y otro lado. Este defecto en los frentes es muy comun en los edificios de estilo aleman ó francés, en la calle de Maipú entre Cangallo y Piedad hay una fachada asi, y otras muchas que no faltan y no necesito citar. Son edificios truncos, medias casas, cuya razon de ser no se alcan- za á descubrir. e Despues de lo dicho veamos algunos edificios públicos 6 particula- res de importancia y tratemos de hacerlas coincidir con los preceptos anteriores. Edificios correspondientes á la primera division no hay sinó la Pe- nitenciaria, construida hace poco, lo demas pertenece á épocas en que el arte arquitectural en Buenos Aires estaba en embrion. Con respecto á la primera un cólega nuestro, tratando dela decora- cion y lujo alli empleado, lo deploraba grandemente y lo consideraba como dinero mal gastado; soy de esa misma opinion. Los de la segunda categoría nos ofrecen mas ejemplares: á los que daremos una vista de paso: La Facultad de Derecho, calle Moreno entre Defensa y Balcarce; su decoracion no está mal empleada, es un estilo sério y apropiado á su uso; sin embargo hubiera sido de de- 202 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA searse que las reglas sobre los intercolumnios no se hubieran olvida- do tanto, sin ningun motivo, y hubiera un poco mas de unidad, en la fachada en jeneral. El ático superior es bastante pesado con relacion á la altura del segundo piso, y á la anchura del intercolumnio del centro, el parapeto final se halla interrumpido por una cenefa adornada lo que hace tam- bien un efecto nada grato á la vista. Cierto es que no siempre es facil sujetarse á la regla de los inter- columnios, especialmente cuando la altura del frente no es muy gran- de, porque estos teniendo una íntima relacion con el diámetro del órden que se emplee, asi en casas particulares el Pycnostilos, el Sisti- los y aun el Eustylos se pueden emplear y solo el Dyastilos ó Arcos- tilos, segun las nomenclaturas de Vitruvio. Los arquitectos moder- nos han modificado esta division reduciéndola á 3, segun los tres órdenes. Aconsejan el empleo del sistilos ó de 2 diámetros para el órden corintio el eustylos 6 2 */, diámetros para el jónico y el dyastilos ó de 3 diámetros para el dórico. Estas dimensiones tampoco pueden observarse de un modo abso- luto, son simplemente medidas de comparacion, dadas con el objeto de no producir abusos que no tengan sujecion á ninguna regla. Toca al recto criterio del arquitecto alterarlas segun las necesidades á que pueda conducirlo la práctica profesional; demos el caso de em- plear un intercolumnio sistilos en una fachada cuya altura, tenga 6 metros, observando las reglas de la relacion entre la altura de la columna y del cornisamiento tendremos la altura de aquella 4.80 me- tros de esta, 1,20 metros el diámetro de la columna es de 0,48 inter- columnio 0,96 metros: como se vé, esta distancia es muy pequeña para contener una puerta y aun una ventana cuya abertura tiene ge- neralmente 1.30, sin contar los contramarcos ú otra decoracion que se quiera emplear. , Tambien es dificil observar las reglas sobre los intercolumnios en la superposicion de los órdenes, porque, como se ha dicho, debiendo ser mas robusto el órden inferior, su intercolumnio será mayor y por la disminucion del diámetro del superpuesto su intercolumnio será aun mayor. Los intercolumnios de columnas binadas no son tan bellos como los de simples columnas y no deben emplearse, segun la opinion de los arquitectos, sinó en casos muy escepcionales, cuando se trate de alguna restauracion ó que el piso inferior pertenezca á un órden LA ARQUITECTURA EN BUENOS AIRES 203 de arqueria cuya abertura y altura haga imposible observar las dis- tancias, y por cuya razon pueda producir el edificio un carácter de gravedad escesiva, Podemos aplicar estas reflexiones á la renovacion que se hace del Cabildo, destinado en adelante para casa de lds tribunales. Este, como todo edificio que se ha hecho sin sujecion á un plano ge- neral y por partes, adolece de muchísimos defectos que no es fácil hacer desaparecer en una restauracion; tenemos los arcos del frente á la Plaza de la Victoria, desde luego vemos que una pilastra colocada en medio de un pié derecho cuya anchura es de m. 2, parece perdida, al mismo tiempo las mochetas ó pilares que sostienen el arco son enormes y de un aspecto muy pesado, en este caso, pues, hubiera con- venido mucho para la mejor decoracion la colocacion de dos pilastras sobre cada pilar inferior, de este modo los piés derechos se hubieran aproximado á las proporciones que tienen en los órdenes correspon- dientes. Siguiendo nuestro paseo por delante de los edificios de la segunda categoría, tenemos los Bancos Provincial é Hipotecario. Desde luego, se ve que su destino no permite el lujo escesivo de decoracion que se ha empleado en la fachada y en el interior. Es un edificio tal como está construido muy adecuado para un Teatro, donde cada detalle debe deleitar y donde toda decoracion no es nunca muy esceslva. Se ha empleado tal profusion de adornos que han debido supri- mirse aquellos que no se hacen nunca, tal como es el entallado de las ojas y volutas en los capiteles corintios, un solo ejemplo se conoce de esto que es en el segnundo piso del anfiteatro Flavio, comunmente llamado el Coliseo en Roma, esto no es estraño, porque ese grandioso edificio afecta esteriormente la mayor simplicidad, todos los detalles han sido suprimidos en los órdenes superpuestos. No hay moldura que no esté tallada, los frizos, arcos, etc., pero el detalle bello en general á corta distancia es confuso é indefinido á lo que no puede menos que verse. El Banco, templo de Mercurio, requiere un poco menos de preten- siones y mucho mas prudencia. El consejo que dan los arquitectos modernos, que cada edificio en su exterior debe manifestar su destino ú objeto, en su estableci- miento no ha sido aplicado, cualesquier forastero que fuera enten- dido en el arte, al verlo se encontraria en la mayor perplejidad para dar con el uso á que se ha dedicado, porque para un Teatro le faltan iS dá 7 1 FE E A 204 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA los pórticos exteriores, que le son tan necesarios y que en cierto modo los caracterizan. Para un Palacio de Justicia le pareceria que está su administra- cion riéndose á carcajadas, y el mirador en el medio, la fachada seria aun causa para mayor confusion, en fin, se han gastado en el como 15 millones, pero debian haberse gastado 5000 pesos mas para po- nerle un letrero que le diera nombre. El estilo empleado en el Banco Hipotecario tampoco le es ade- cuado, debia segun lo dicho antes, pertenecer al órden jónico y no al corintio. Tambien hay en él un escesivo lujo de ornamentacion en las cornizas y frisos. Creo que debo hacer algunas reflexiones sobre el modo como ha sido tratado el órden que se ha empleado en el frente; sobre los pe- destales de las columnas y pilastras ya dijimos algo, desde luego se ve una falta de unidad en él : las pilastras conservan su diámetro en imoscapo y sumoscapo, y las columnas son mas delgadas en ese es- tremo, de donde resulta que en un mismo órden y de la misma altura los capiteles de las pilastras son mucho mas anchos que los de las columnas, y por consiguiente fuera de las proporciones de regla; com- parando las pilastras con las columnas, estas parecen mucho mas del- gadas que aquellas. : Otra falta de unidad de ellas, son estriadas, mientras que aquellas son lisas debiendo serlas todas ó ninguna. Otra falta al consejo de los grandes maestros y que ofende á la simple vista, son las pilastras en número ¿mpar, hubiera sido á mi juicio menos visible este olvido, siempre que se hubiera suprimido la que se encuentra en el medio de las dos ventanas de los lados, dejan- do solamente las de los ángulos. Sobre el ático del frente pesado : informe mutilado, estos adjetivos lo califican. Sin embargo de esto, es un edificio mucho mas sério y apropiado en su uso que el Banco de la Provincia. En aquel ha habido error en su concepcion, se ha querido hacer gala de una decoracion desmedida á esta; hay faltas muy sérias de los verdaderos principios del arte, especialmente al estilo á que perte- nece. Otro edificio que se construye actualmente y que merece tambien verlo de paso, es la Casa de Moneda. Desde luego presenta un carácter de pesantez, las ventanas están muy distantes unas de otras, fuera de las reglas antes citadas en el LA ARQUITECTURA EN BUENOS AIRES 205 frente de la calle de Defensa, y muy juntas en el de la calle de Méjico. Nose ha guardado regla ninguna con respecto al empleo de los ór- denes, en cuanto á los intercolumnios. En lo que respecta á la su- perposicion, tambien están mal empleados porque al dórico inferior ha debido superponerse el jónico y no el corintio, como se ha hecho. Aun de este modo la fachada, dado el uso á que se destina el edificio, hubiera sido muy decorada. El empleo del órden corintio implica la mayor decoracion posible, mas como allí se ha empleado, adornando el friso de la corniza su- perior. Es, pues, inadecuado de todo punto tal frente para un edificio des- tinado al trabajo rudo de la acuñacion de moneda, es una fábrica y como tal toda decoracion es supérflua. Otra cosa se observa y queno deja de llamar la atencion, es que las columnas son bajas respecto al diámetro que se les ha dado, y los capiteles tan grandes y pesados en las columnas de arriba, que ha- cen tener compasion de ellas. La línea del parapeto de las ventanas por no ser contínua en la fachada, tambien produce, primero una vista desagradable, y segundo que hace que esas no tengan las proporciones de práctica, esto es, que la altura sea dos veces el cuadrado de su an- chura. Es inútil el empeñarse en emplear los órdenes de arquitectura, no es esta una decoracion indispensable en una fachada, cuando su al- tura no lo permita desplegarlo en sus justas proporciones, mejor es suprimirlo que mutilarlo. Todo debe sacrificarse en el órden, menos las proporciones de las columnas, es lo mas visible y debe ser lo mas inalterable. Algunos de los maestros del arte suprimen el pedestal; otros, varios miembros de las cornizas ; quien el arquitrave ; alguien el frizo for- mando lo que se llama cornizas arquitravadas,; siempre es cierto, obedeciendo á las necesidades que se presentan, pero ninguno acon- seja que se falte á las proporciones que deben tener las columnas. Cualquiera que entre al vestíbulo del Banco de la Provincia, ten- drá oportunidad de observar la verdad del desagradable aspecto que presentan esas columnas agrupadas y de proporciones raquíticas. Poco puede decirse de los otros edificios que hay, y que pertenecen á este grupo, todos ellos se han colocado en sitios mas ó menos adecua- dos al objeto, pero cuya decoracion no ha podido responder á su des- tino. Con respecto á los edificios que pertenecen á la tercera categoría 206 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA hay poco que decir, como tambien pocos son los que tenemos aquí, los anteriores le han ocupado el puesto indebidamente. | El Teatro de la Opera construido el año 1872, no presenta nada de notable exteriormente, su fachada es bastante adecuada al objeto, sus proporciones son regulares. El de Colon no es así, el piso inferior parece abrumado por el su- perior cuya altura es enorme, se ha pretendido decorarlo con órdenes de arquitectura y se ha cometido la falta injustificable de emplear en un mismo piso dos órdenes diferentes, el jónico á la calle de Recon= quista y el corintio á la de Rivadavia, con los mismos adornos y sos- teniendo la misma corniza. Es cuanto se puede dar de mas original. Del Politeama, nada puede decirse de su decoracion exterior, porque aun está al parecer sin concluir, sin embargo, aunque lo esté el piso inferior es demasiado bajo con relacion á la altura total del edificio. Los arquitectos modernos no se crea que dan tanta importancia á la decoracion esterior, muy al contrario, no le dan ninguna, solo tra- tan de caracterizar con ella cada clase de edificio, adoptando formas que les sean comunes si es posible, á fin de no admitir confusion entre uno y otro. Así, el arquiteto tendrá que divagar menos buscan- do formas caprichosas con el objeto de hacer innovaciones, y el pro- fano se evitará el trabajo de adivinar Ó de preguntar el objeto del edificio que tiene delante. A la verdad que hay bastante que estudiar para conseguir su ob- jeto, sin embargo del constante empeño de notables arquitectos, poco se ha adelantado, el capricho y el deseo de producir algo siempre nuevo, hace esteriles esos trabajos. Tomamos un ejemplo, un Teatro, si hubiera de recordar el nombre de todos los que se han construido hasta hoy; seria trabajo ímprobo, estudiar cada uno de ellos mayor aun, pero se aconseja que la forma que dehe tener en su esterior sea semicircular con un pórtico esterno : tal eran los teatros, anfiteatros Romanos, todos sin escepcion y sin embargo de millares de edificios de este jénero solo muy pocos tienen está forma, siendo el mas notable el de Amberes. En la gran Opera de Paris que cuesta 48 millones de francos se han gastado para alejarlo grandemente de los preceptos del arte. No hay en la gran ciudad un edificio mas indefinido y que cause un efecto mas raro que ese, le hace mucha falta un letrero que indique su objeto, pues ni esto tiene siendo su nombre el de « Academia Im- perial de Música ». Cuantos templos no hay que si no fuera porque tienen una cúpula ó LA ARQUITECTURA EN BUENOS AIRES 201 un campanario no se sabria lo que son, por tener mas de un piso indicado por cornisas, ventanas y aun hasta por órdenes. En Roma donde hay 400 iglesias, precisamente se ve un gran número de facha- das que ofrecen esa dificultad, cierto es que han sido hechas en época ya pasada, pero allí mismo se encuentran los mas brillantes ejemplos del arte antigúo y moderno. En algunos templos recien construidos aqui, aun se ven repetidos los defectos citados, la fachada de la iglesia del Salvador, la Capilla de Santa Felicita, de San Francisco, San Ignacio, la Merced, etc., no diremos nada en particular, pero en jeneral á los arquitectos tam- poco se les ha pasado dar indicaciones jeneral y en efecto, como un templo debe ser un edificio de un solo piso y como el esterior debe revelar el interior y estar en armonía con él, es racional protestar contra las fachadas de los templos que tengan 2 ó 3 pisos, que están en contradiceion con el uso á que se les destina. Admitido* pues, el consejo de que los frentes no tengan sinó un piso, debo recordar un inconveniente que se presenta y que conviene tener en cuenta y salvar. Como el empleo de un órden de mismo jénero es conveniente en el interior y esterior, y tratado del mismo modo, esto es, sin pedestal, con él ó sin ambos. A fin de cubrir los arranques del techo ó bóveda que se emplea, y la graderia de subida, ú otra division horizontal, se debe dar mayor diámetro al esterior, cuyo defecto es invisible in- ternamente y así se salvará el desagradable efecto que produce el empleo de parapetos sumamente altos en los frentes y lados para disimular la vista de los miembros antedichos. Varias iglesias se ven que ofrecen este defecto, la de San Fernan- do, de Moron, y la Piedad. Desde luego como el mayor diámetro al esterior aumentará toda la altura proporcionalmente, esta servirá para cubrir el exceso de al- tura interior, especialmente cuando se emplee bóveda curvilinea ó cielo raso, de igual forma. Podria haber hecho Sr. Presidente un análisis mas prolijo de algu- nos edificios de nuestra ciudad, pero he temido molestar la atencion de mis honorables cólegas, solo he querido recordar de paso algunos consejos y reglas importantes que nos han dejado los grandes maes- tros del arte, y de este modo contribuir al decoro artístico de nuestra ciudad, en lo que nos permita nuestra práctica. He dicho Sr. Presidente. Juan M. Burcos. NOTAS SOBRE LOS LAVADEROS Y CRIADEROS AURÍFEROS DE LOS CERRITOS BLANCOS EN LA SIERRA DE SAN LUIS Adjunto á disposicion de la honorable Sociedad Científica Argen- tina, un plano en el cual las partidas color de carmin demuestran los lavaderos de donde se ha sacado oro, en su mayor parte derrumbados y abandonados hoy, en la meseta alta de los Cerritos Blancos, y las rayas rojas, las vetas auriferas conocidas. Los cúmulos de traquita estan demostrados por color amarillo. Este plano comprende una fraccion del terreno aurífero de la Pro- vincia de San Luis, al cual estoy dedicando un estudio especial. Den- tro de seisó ocho meses espero tener listo para su publicacion el mapa general de toda la Provincia, del cual forma parte el planito anexo. La decadencia completa en que yace momentáneamente la minería en esta Provincia, no obstante de tantas esperanzas halagiieñas que se abrigaban, siendo el completo fracaso de la Compañía Inglesa en la Carolina (de cuya region minera me permitiré enviar á la Sociedad luego un detallado estudio) la estincion definitiva : — sugirió el deseo de obtener detalladamente apuntes sobre los trabajos que han existido. Tanto como he podido he buscado obtener datos sobre los trabajos antíguos de lavaderos en la meseta de los Cerritos Blancos, y por su situacion topográfica obtener una guía para un cateo. Sobre esta meseta, puramente granítica que parte al Norte de los altos cúmulos de traquita de la Carolina y del Cerro Valle, y de eu- yos lavaderos, sobretodo de los Descarpes, Rincon del Cerro, Lava- dero de los Aventaderos, la Carpa, etc., es notorio que se ha estraido e $ 9]8 Ua 3% “O Sy ES) Willie, ll TA rencia Gal U OL, ZN ¿SA O A, pe EIC Y Wg AN, SE, ATAN S a Sar Luis. 1380 ent. Los Lavaderos y Criaderos QuILÍe7ros. Lalle 7 Ll Elpan de Es colordo ANA a mn aril Y Sociedad Cientifica Argentina. ras A i yd ANS . de? ER A O: LAVADEROS Y CRIADEROS AURÍFEROS 209 considerable cantidad de oro, llama la atencion al minero el ínfimo número de vetas. Al menos, siendo claramente visible que el derrame del precioso metal halla su principio en las lomas mas elevadas de los Cerritos Blancos, y en el cordon del Divisadero, Las Lomitas, Cerro Negro y del Alto de los Aventaderos, á los cuales se unen los Cerros de la Carolina, del Valle y de la Carpa, es remarcable que que tan pocas vetas sean conocidas. En el Cerro Negro existe una ramazon de vetas manteadas, que há- cia el Sud se clavan mas y mas. El Sr. Nell trabaja desde algunos años aquí una labor, que salvo la estrechez del criadero, ha dado un resultado halagúeño. Creo que estos ramales se unirán hácia la pro- fundidad con la veta del rajo á una veta madre. Merece un cateo es- tendido esta veta del rajo. Hoy está llena de agua, y la labor antigua parece derrumbada. s En las caidas al Norte no se conoce una sola veta. Los lavaderos son todos del sistema llamado en California «shallow diggings » ha- llándose el oro distribuido segun el sistema actual de depresiones del terreno, de cuya circunstancia se deduce que el precioso metal es de edad menor que la roca granítica que sirve de respaldo á los placeres. Pero en este caso deben existir vetas, los crestones proba- blemente muy encapados. Y la region de vetas debe hallarse en los altos que del Cerro Negro se estienden por el Divisadero á las Los mitas y los Cerritos Blancos. En el Caldeo del Divisadero hácia los Hervideros, y en otros puntos, se ha estraido oro de la misma falda inclinada, y despues de cada lluvia nuevos alcances instigan las am- biciones de la poblacion pobre y mísera, quedando las ganancias á los pulperos, que por via de cambalache con « vicios» y el bote de Ginebra de Hamburgo, producto venenoso de los papales brandenbur- guianos, que componen los mayoratos de los «junker prustanos », saben esplotar la ignorancia y estupidez bestial de estos infelices. Una mirada sobre el mapa convencerá al lector que en este cordon de altos citados, es donde debe hallarse la matriz principal del oro. Estos altos son de granito, y gneis-granito, y de pendientes muy ele- vadas, sobre todo hácia el Rincon del Cerro y el bajo de la Laguna del Aventadero grande. Esta region mereceria ser el campo de un ca- teo en mayor escala, sobretodo las caidas elevadas hácia el Rincon de Vergara, en cuya parte inferior nunca deja de sacarse un buen resul- tado despues de una lluvia, que hace crear una rápida creciente, desde las Lomitas abajo, al rio del Valle que lleva llampo aurífero hasta muy lejos, hasta el mismo rio Quinto. Segun informes que me dieron 14 910 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA en el lugar mismo, en el bajo del Rincon del Cerro á la parte norte del arroyo del Aguila hace muy poco una mujer, sacó en el llampo debajo dela barranca una pepita de dos onzas. Los restos mas considerables de antíguos lavaderos son en los Des- carpes, donde está revuelto literalmente todo el terreno; luego en el Rincon del Cerro, Cañada delas Tapias, el Barrial Negro, y el Piedra de Agua junto ála casa de D. Sisto Palma. Noticias hay de grandes resultados obtenidos en los Descarpes, Hervideros, Rincon del Cerro, Cañada Honda y Laguna del Aventa- dero Grande. Por la Pampa de los Cerritos Blancos bajan al Norte los arroyos de la Laguna de los Patos y de la Piedra de Agua que ambos forman en mayor distancia el rio de la Majada. Hasta enfrente del alto del Corredero la caida de estos arroyos es lijera, pero luego de muy po- ca importancia, formando una llanura abierta, espaciosa. Aquí de— bian hacerse ensayos en escala mayor, despues de dar suficiente es- tencion á los trabajos de desagie. La parte superior de este terreno se desaguaria muy fácilmente por un trabajo corto y de poco valor, por medio de un cañon que hallaria su boca en el arroyo de la Laguna de la Cal, que forma un bajo muy hondo, y cuyas aguas van por el arroyo de la Piedra Bola al Lurvara y rio Conlara. La estension de Descarpes prueba que antes se ha debido sacar bastante producto de estos arroyos, los planes 4 mayor distancia del cauce del agua, sin embargo, están casi intactos, probablemente por la dificultad del de- sagúe. En un estudio siguiente trataré de los lavaderos al Sud de las tier- ras negras y arenilla, y de los criaderos de la Carolina. ; German Avé Lallemant. Ingeniero de minas. LA REINA DE LAS FLORES CONFERENCIA POPULAR DADA EN LA ASAMBLEA GENERAL DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA, EL 4 DE MAYO DE 1880, POR EL DOCTOR D. CÁRLOS BERG. » Señor Presidente : Señoras y Señores: Su historia no solo la tienen los países y los pueblos, las costum- bres y los trajes, que están en relacion íntima con el hombre, ó que han sido creados por este ser, que por su inteligencia ha sabido colo- carse sobre todos los demás de la naturaleza. No, tambien los seres inferiores, los subordinados del hombre tienen su historia del pasado y del presente, sea en la poesía, sea en la realidad. Dirijiendo nuestra atencion al mundo de los vegetales, vemos ana- logías con los tronos de los reyes; observamos que desde los tiempos antiguos se conservan tambien ciertas generaciones de flores, en re- laciones estrechas con la especie humana, sirviendo ya á la religion, ya á los diversos cultos, dedicadas á Esculapio ó tomadas como sím- bolos en las fiestas nacionales populares. Como la poesía, tambien la ciencia tiene el derecho de ocuparse de estos reyes de las flores; puede averiguar su orígen y patria, é inves- tigar su desarrollo, su distribucion y su cultura. Será la reina de las flores, la rosa, la que nos ocupará esta noche. Entre las flores de nuestros jardines, quintas é invernáculos, tan variadas como ricas por el brillo de sus colores y el perfume de sus corolas, ninguna ha gozado de la predileccion del hombre, en todas las épocas, como la rosa. Cultivada y venerada hace millares de años ha conservado hasta hoy dia su trono entre las flores, inspirando al hombre mil dulces fantasías y siendo la favorecida de todas las naciones cultas. 9212 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Y á la verdad, difícil seria encontrar otra flor que rivalizara con la rosa en cuanto á la belleza de sus colores, la perfeccion de sus formas y la dulzura de su perfume. Estos atractivos le han designado el primer puesto entre las flores; su uso como flor de adorno se ha impuesto en las costumbres de los pueblos y ha servido de tema á los poetas, que la consideran como el símbolo de la pureza y de nobleza, y como imágen del amor y de la inocencia. Safo, la mas célebre de todas las mujeres que han cultivado la poe- sía, llamada tambien la décima musa, parece ser la primera que ha dado á la rosa el racácter de reía de las flores, hacen mas ó ménos 2460 años, y encantada, como ella misma nos dice, por este adorno de la tierra, del esplendor de las plantas, y del símbolo del amor y de Afrodita, que nos sonrie con sus labios rosados. Pero los poetas no han cantado solo las gracias de la rosa, sinó se han ocupado tambien de su orígen, revistiendo la mitología su color con el ropaje mas poético y atribuyéndole un nacimiento divino. El poeta griego Anacreonte, que la denomina tambien único esme- ro de la primavera, la considera como originaria de la espuma, que se adhirió á la diosa de la hermosura al salir del mar. Viendo los dioses 4 Anadiómena le enviaron una lluvia de néctar; y es debido á esto el dulce olor de la rosa. Segun otros, la rosa es la encarnacion de la diosa Flora, que una vez bajada á la tierra olvi3ó regresar ántes del alba del dia. Otra tradicion nos señala la misma diosa Flora como creadora de la rosa. Herida por la flecha de Amor, cuyo cariño habia desdeñado en otra época, se sintió devorada de una pasion ardiente y creó, como lo canta el poeta persa Dschámi.: « La flor divina que sonrie y llora, « Y que el deleite y el dolor adora. » En el momento cuando se desarrolla la flor preciosa en sus manos, está por pronunciar el nombre Eros, pero el rubor tiñe su rostro, la primera sílaba muere entre sus lábios, profiriendo apénas la segunda: y desde este momento todas las plantas de la floresta saludan á su nueva hermana con el nombre de Rosa. Los musulmanes consideran la rosa como originaria de las gotas de sudor de su gran profeta. Y así como levantan los pedacitos de papel del suelo, suponiendo que pueden llevar el nombre de 4//ah, LA REINA DE LAS FLORES 29213 de la misma manera no dejan ninguna hoja de la rosa en el camino, para que no sea pisoteada. Todas las tradiciones sobre la rosa, aúnque diferentes en cuanto al orígen de esta planta, están conformes en lo que toca al color de la flor, considerando el blanco como su color primitivo y el rosado como un tinte adquirido posteriormente. Segun una version poética ha sido Amor la causa de este último color, habiendo derramado en un baile un vaso de néctar con sus alas rosadas sobre las rosas blancas del olimpo. Otra dice lo siguiente: La diosa del amor, al recibir la triste no- ticia de la mortal herida de su amado Adónis por un jabalí, corrió ligero á la floresta de Páfos, sin cuidar sus piés, que razgados por las espinas de las rosas, derramaban su sangre sobre estas, confiriéndo- les el color rosado. Vénus encontró á su Adónis en los últimos momentos de la vida, y en su dolor y con permiso de Zeus se transformó en una Anémona, Rosa de Adónis, que tampoco no es rosa como la de Jericó. Señores: No terminaria esta noche, si me hubiera propuesto llamar vuestra atencion sobre todas las belias composiciones poéticas acerca de la rosa ; si tentara de narrar las tradiciones de la reina Rodante de Corinto, la de la Roselia, de la bella Isabel, de la Rosa de Guillermo Lovris, de Ernesto Schulze, etc., etc. No son sinó sueños, que no corresponden á nuestra época; pasaremos al dominio real. Sobre la patria verdadera de la rosa se ha escrito y discutido mu- cho anteriormente. Al principio fué el Asia que se consideró como única patria de esta planta. Mas tarde, y por investigaciones, se en- contróla distribuida por todo el globo terrestre, y se notó que cada país habia tenido al principio sus propias especies, es decir indígenas. Errónea ha sido tambien la suposicion, de que crezca solo en los países templados, de los grados 20 á 70 de latitud, habiendo obser- vado últimamente la Rosa blanda enla América boreal arriba del erado 75, y abajo del grado 20 la Rosa canma, var. Montezumae, y en Abisinia la Rosa sempervtrens, var. abyssinica. En cuanto á la edad histórica de la rosa, sabemos que ha brillado 2000 años ántes de Jesucristo en los jardines aéreos de la reina así- rica Semíramis, y que los Persas la honraban como símbolo de la her- mosura y del amor desde los tiempos mas remotos. La menciona tambien el antiguo testamento. Los habitantes de la Gran China la cultivaron en las épocas mas lejanas, y su reformador Confucio, 500 914 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA años ántes de Jesucristo, la celebra en sus poesías. La buena fama y popularidad que goza la rosa en la China, la podemos deducir por la biblioteca del emperador, que consta, entre 18000 volúmenes, de 600 tomos que solo tratan de la rosicultura. Pero este celeste imperio posee solo unas pocas clases indígenas in- significantes de rosas, una blanca, y una ó dos rosadas. En cambio son muy ricas en perfume, y le producen anualmente una cantidad de esencia preciosa, avaluada en 70,000 á 80,000 pesos fuertes. Esta esencia puede ser solo usada por la familia del emperador y los em- pleados superiores; al vulgo es prohibido su uso, bajo las penas mas severas. ¡ La cultura de la rosa habia llegado ya á tener un gran desarrollo en la edad media, principalmente en cuanto á su cultivo en grande es- cala, debido á los diferentes usos de su flor. Entre los antiguos hebreos existia la costumbre de ceñir la sien de rosas en los festines, y este uso fué llevado á la Grecia y á¿Roma, y aceptado por todos. Los griegos y romanos adornaron al principio solo sus dioses y los templos con rosas, pero no tardaron mucho en adoptar la rosa como adorno de respeto para el ser humano, y esta costumbre lujosa al- canzó su mayor desarrollo en la época de los Césares romanos. La disipacion extraordinaria empezó por el uso de ponerse guirnal— das y de arrojar las rosas. Al principio fué mirada la rosa en la edad antigua como símbolo de la virtud y del valor. Antes de salir á campaña, los Galos se pusieron una corona de rosas, en lugar del casco, para manifestar su decision. En el paseo triunfal que efectuó Escipion el Africano el mayor en Roma, á causa de la victoria sobre Aníbal, la octava legion, la pri- mera que habia entrado en el campamento de los cartagineses, llevaba ramos de rosas en sus manos y un adorno de la misma flor en la es- palda. Lo mismo hizo la 11* legion bajo Escipion el Africano el menor, que fué la primera que ascendió los muros en la destruccion de Cartago. Mas tarde llevaban los antiguos una guirnalda de rosas en todas las fiestas, en las comidas y al presentar ofrendas á los dioses. La novia se adornaba de una corona de rosas, cubierta de un velo de color purpúreo. Despues del casamiento se cubrian de guirnaldas de rosas blancas y rojas á los esposos. Las estátuas y bustos de dioses, de personas respetadas y queridas fueron contínuamente coronadas de rosas. Al entrar los príncipes en las ciudades, se les arrojaba coronas de LA REINA DE LAS FLORES 915 rosas ; lo mismo se hacia con los gefes y generales, que volvian vic- toriosos, adornando al mismo tiempo las puertas y los arcos triun- fales. Tambien se adornaban con rosas l:s tumbas de los muertos que- ridos, y se celebró especialmente una fiesta de rosas para ellos. To- davía hoy dia existe en muchas partes de Italia la costumbre de de- corar los ataudes de los muertos con rosas blancas. Con el aumento extraordinario del lujo entre los romanos, llegó tambien el consumo de rosas á su extremo. El famoso Cayo Verres, que vivia cerca de 80 años ántes de Jesu- cristo, y que es bien conocido por las oraciones de Ciceron contra él, este magistrado criminal usaba en sus viages una litera, en la cual estaba acostado sobre un colchon de rosas, la cabeza y el cuello ador- nados de guirnaldas y una redecilla con rosas encima de la nariz, sir- viéndole como almohadilla de aroma. Su papel principal lo desempeñaban las rosas en los convites y banquetes. Habiéndose desarrollado poco á poco el buen humor y :a alegría entre los compañeros de mesa, arrancaban los pétalos de rosa, los echaban en el vino y los tragaban. Para que no faltara el perfume, la mesa estaba completamente cubierta de rosas, las sillas llevaban guirnaldas, se improvisaron lluvias de rosas, y, para que no se echara de ménos esta flor en ninguna parte, cada comensal estaba sentado sobre una almohada de rosas. Segun las indicaciones de Suetonio, el comedor de Neron (60 años despues de Jesucristo ), consumó algunas noches hasta 30,000 pesos fuertes, en nuestra moneda, en rosas, que cayeron como lluvia ó gra- nizo sobre los convidados ; al mismo tiempo que giraban la bóveda y las paredes del comedor, representando las cuatro estaciones. La nieve fué imitada por rosas blancas. En un banquete que dió Cleopatra para honrar á Antonio en Ale- jandría, en el año 40 ántes de Jesucristo, se cubrió el piso del co- medor de rosas hasta una vara de altura, extendiendo arriba una red para hacerlo transitable y elástico. Esta alfombra de rosas no costó ménos de 3000 pesos fuertes. Pero el potentado mas gastador era el emperador Heliogábalo, de 918 á 222 despues de Jesucristo, quien sobrepasó á todos sus prede- cesores en cuanto al lujo y á la glotonería. Característico para él es ya su dicho: «No hay salsa mas deli- cada que la rareza». 216 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA En este sentido dispuso la preparacion de pasteles de crestas de gallo, de lenguas de pavos reales, de sesos de loros, etc., y prometió millares de marcos para el ave Fénix, habiendo oido decir que existía una sola en el mundo. El consumo de rosas que hacia era enorme. En un banquete se abrió la boveda del comedor y dejó caer una lluvia copiosa de rosas, que enterró completamente 4 todos los convidados; se ahogaron en esta circunstancia varias personas, que á causa de las deliciosas bebidas no estaban en completo uso de sus miembros y sentidos. Este suceso produjo 4 Heliogábalo uno de los placeres mas intensos. : Este mismo emperador solo se bañó en vino de rosa, y llenó los depósitos de los baños públicos con vino, que pasaba par un filtro de rosas, adquiriendo su perfume. Durante mucho tiempo los estanques de peces no contenian sinó agua de rosas. Tampoco debia faltar en los convites de Lúculo puddings de rosas. El gastrónomo Apicio, de la época de Jesucristo, nos da de este pudding la receta siguiente : Se toman pétalos de rosa límpios, se les corta la parte blanca de la base, se les pisa en un mortero, al agregar una salsa picante. (La receta de la salsa no está indicada). Se hace pasar despues la pasta por unos cedazos, se le agrega luego cuatro sesos bien límpios y una dracma de pimienta. A esta masa se añaden además 8 huevos batidos, 2 copas de buen vino de cualquier clase, una copa de vino de las Canarias y algunas cucharadas de aceite fino. Se revuelve bien toda la masa, y se le cuece en un molde bien aceitado. Se encuentran aún muchas indicaciones por el estilo sobre la pre- paracion de comidas, dulces y confites de rosas. Llegó una época en la que las rosas ya no interesaban en el verano, y se ponia todo el esmero para hacerlas florecer en el invierno. Bajo Domiciano, 75 años despues de Jesucrito, se consiguió con muchos gastos esto, de manera que este rey pudo acostarse sobre rosas frescas en el invierno. i Para corresponder al consumo, sobre el que apénas podemos formar una idea, se establecieron en Italia jardines y plantíos de rosas de vastas dimensiones. Horacio se queja de este lujo y de la pérdida de terrenos para plantas útiles, y Marcial exclama: «¡Egipcios, dadnos trigo, os daremos rosas ! » Mas celebradas eran las rosas de la Campania y las de Pesto, cerca del Golfo de Salerno, que florecian dos veces por año, y á donde pe- regrinó la gente, para aspirar el aroma delicioso. Estos lugares y sus rosas son cantados por Virgilio, Ovidio y Marcial. | LA REINA DE LAS FLORES 2 Pero todos los plantíos de rosas en Italia no bastaban para el con- sumo de Roma, que empleaba millares para adorno de sus templos» altares, tumbas, fiestas y personas, para la fabricacion de esencias, ungúentos y licores, para la cocina, la farmacia y medicina. Se vieron obligados á introducir cargamentos de buques de otros países, principalmente del Egipto y de Nueva Cartago, gastando en esto, sobre todo en el invierno, enormes sumas de dinero. Pero, á causa de las exajeraciones, la cuestion cambió de aspecto, la rosa cayó en desgracia, y fué desde entónces mirada como el símbolo del desprecio, y de la afeminacion. Para representar un individuo afeminado pintaban la alegoría de un escarabajo mori- bundo debajo de una rosa. Como símbolo de la molicie fné conside- rado el Sibarita Esmindírides, que no pudo dormir por la incomo- didad que le causaba un pétalo doblado de rosa ! Introducido el cristianismo, que proscribia todo lujo, se trabajó tambien en contra del gasto de rosas, y se llegó hasta prohibir el adorno, que con ellas se hacia, de las tumbas y sepuleros. Tertuliano y Clemente de Alejandría, que vivian á fines del siglo segundo y á principios del tercero, escribieron tratados, para demostrar lo pagano del nso de los adornos de rosas. Miéntras la rosa fué un símbolo de corrupcion para la gente mo- derada y sobria, para los afeminados lo era de sigilo ó de secreto. Con este objeto se colgaba una rosa en el techo del comedor, para que recurdara á los comensales el secreto que debe guardarse sobre todo lo que hubieren hablado ántes de la comida y principalmente despues de haber bebido. De esta costumbre se deriva la expresion «sub rosa », ó mas cor— rectamente: «sub rosa dictum », lo que entónces se respetaba mu- chisimo. Felizmente el descrédito de la rosa no duró mucho tiempo, y los eristianos fueron los primeros que la usaron como adorno, despues de haberla combatido, y esto sucedió al haber admitido algunos santos padres el paraiso como su patria verdadera. Así fundó, en el año 530 mas ó ménos, San Medardo, Pontífice de Noyon, la célebre fiesta de las rosas de Salency, en la que se adornaba públicamente, en la iglesia, á la muchacha mas piadosa, mas vir- tuosa y mas obediente á sus padres. Pero en aquella época la rosicultura se encontró en completa de- cadencia, como en general las artes y ciencias, despues de la ruina del Imperio de Occidente. Solo los monjes se dedicaron á la rosicultura y 9218 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA principalmente los de la órden de San Benedicto, á los que debemos la conservacion de los antiguos clásicos. Han adquirido un nombre inmortal por la cultura de la rosa y su distribucion, habiendo sido los primeros que la transportaron á Inglaterra y Alemania. Sobre todo, la rosa fué aceptada mas tarde favorablemente en Fran- cia, donde es aún hoy dia la flor favorita. Allí, al principio no era permitido su cultura por todos : se debia adquirir cierto privilegio y obsequiar al gefe de la municipalidad en el dia de los Santos Reyes con tres canastos de rosas, y en el dia de la Ascencion con uno, que sirvieron para la preparacion de su esencia. Las coronas de rosas, que llevaron las señoras en el siglo XIII, se llamaba Chapels, y en Paris hubo un gremio de obreros, bajo el nom- bre de Chapelliers, que se dedicaron especialmente ála fabricacion de estas coronas. En el siglo XIV la ciudad de Rouen hizo un gran gasto de rosas. Se llevaba guirnaldas en los convites, como en la época cesárea ro- mana, se decoraban las mesas, sillas, y se tapizaba el suelo con rosas. A fines del siglo XIV existió en el parlamento francés la costumbre de que un personaje acusado de posicion elevada, al presentarse de- lante de los tribunales, tenia que entregar rosas á sus miembros (Bartllé de roses ), y hasta el siglo XV II fueron los grandes obligados ántes de entrar en el parlamento, de adornarlo con rosas y de dar un espléndido almuerzo. El parlamento tenia sus propios proveedores de rosas, que se llamaban Rosiers de la cour, y que tenian su morada cerca de Paris, en Fontenay aux Roses. Pero por cuestiones de rango en el parlamento francés, la rosa cayó en descrédito, y á tal punto, que obligaron á los judíos á llevarla en el ojal como señal de desprecio. Sin embargo, la rosicultura no fué descuidada en la Francia; por el contrario, con el restablecimiento del mérito de la rosa, se pro- pagó de una manera extraordinaria, y en el siglo pasado era Mont- pellier bien admirada por su abundancia de rosas. Antes de la revo- lucion poseía un solo establecimiento de jardinería 40,000 rosales, para responder álos numerosos pedidos. Mas importante era y es todavía la rosicultura en las cercanías de Paris, sobre todo en el pueblo Brie-Compte-Robert y sus inmedia- ciones. Segun informes estadísticos vivian allí en el año 1866, 89 cul- tivadores de rosas, que poseian 1.033,000 rosales. Solo en el pueblo mencionado habia 21 cultivadores con 214,000 rosales. Desde la edad media se celebra ahí anualmente una fiesta de rosas, LA REINA DE LAS FLORES 919 combinada con una. exposicion de esta planta. En el año 1866 se ha- llaban expuestas bajo una carpa 78,000 rosas cortadas y habia un ma- cizo (bancal ) que contenia 6000 rosales florecientes de la Rosa du Rot. No solo en las cercanías de Paris se cultiva la rosa en grande escala, sinó en toda la Francia, y es este el país que ha adelantado mas que ningun otro, y al que debemos las variedades de rosas mas hermosas entre las que figuran en primera línea las híbridas remontantes, ro- sas remontantes, siendo la mas antigua la mencionada Rose du Rot, que fué cultivada en el jardin de Saint Cloud por primera vez en el año 1812. A Inglaterra, como ya dije, fué llevada la rosa por los Benedic- tinos. Inmediatamente la aceptaron como la flor privilegiada, y la reina Isabel hizo acuñar monedas con la imágen de la rosa á mediados del siglo XVI. | Un gran papel, pero una triste celebridad y de un significado san- eriento, alcanzó la rosa en este país por la conocida guerra entre la rosa blanca y la roja. Este nombre se le dió por llevar los cabecillas beligerantes York y Lancaster, rosas en sus escudos; los York una rosa blanca, los Lancaster una rosa roja. Recien despues de 80 años de combates sangrientos, y de la muerte de tres reyes, la guerra terminó por el casamiento de Enrique VII dela casa de Lancaster, con Isabel de York, efectuándose de esta ma- nera una union de la rosa blanca con la roja. Tambien la Inglaterra ha contribuido valiosamente á la rosicultura y formacion de variedades. De este país se transportó la rosa á la Alemania. Cárlos el grande se empeñó principalmente en su distribucion y cultivo, entregando el cuidado de los jardines imperiales á los Benedictinos, y disponiendo en sus decretos, en primera línea, la rosicultura. A pesar de esto, y de las nuevas clases de rosas que introdujeron de la tierra de promision las cruzadas, y aunque la rosa fuese uno de los constitutivos princi- pales de los medicamentos usados, sn cultura iba en decadencia en los tiempos tristes de la edad media, para levantarse de nuevo á princi- pios del siglo XVI. Entónces encontró aplicacion en la arquitectura de los templos y salas de los tribunales, se celebraron fiestas como en la Francia, ci- niendo los cabellos de las niñas virtuosas, y obsequiándolas, además, con ricas dotes. Una fiesta de esta naturaleza tuvo lugar aún en Rudolstadt, hacen 100 años, y despues, el 13 de Julio de 1829 en Potsdam, para honrar la presencia de la Emperatriz Rusa Alejandra 9220 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Feodorowna, de la casa de Prusia. Esta fiesta fabulosa fué llamada « la fiesta mágica de la rosa blanca ». En la edad media figuraba tambien una rosa en el hacha del Tri- bunal secreto del crímen, y cada miembro de esta liga terrible, al ver una rosa, estaba obligado á besarla. Martin Lutero tuvo una rosa en su sello. Como el mas antiguo de los rosales, se considera el de la Catedral de Hildesheim, en Alemania. Tiene 15 piés de alto; el tronco mide casi un pié de diámetro, y su edad se calcula en mil años. En cambio, el rosal mas grande se encuentra en Francia, en el jardin del depar- tamento de marina de Toulon. Fué plantado en el año 1813. Su tronco mide 3 piés de circunferencia y sus ramas cubren una muralla de 75 piés de largo y 18 piés de alto. Hay épocas en que está cubierto á la vez, de 50,000 flores blancas. De la antigua Venecia se puede anotar las fiestas públicas de Tre- viso, en las que fué construido en medio de la ciudad una especie de fortin, lujosamente adornado, y defendido por las niñas y los jóvenes mas distinguidos de la sociedad. Las balas de cañon fueron represen- tadas por pequeñas manzanas, nueces, almendras y flores perfumadas, figurando las rosas como municion gruesa. En lugar de juego de mos- quetería emplearon pomos de agua de rosa ú otros líquidos perfuma- dos. Este espectáculo atrajo muchísima gente, y Federico Barbaroja lo indica como la fiesta mas divertida á que presenció en su vida. No me detendré en referiros las costumbres y las relaciones de los habitantes de otros países con respecto á la rosa, que son ménos inte- resantes, y de los que muchas, como la Rusia meridional, la Turquía, el Asia menor, la Persia, etc., la han cultivado y la cultivan aún hoy dia en grande escala, para la fabricacion de su esencia. Esto se hace de la manera siguiente: Se cortan las rosas por la mañana temprano, se les pone en retortas de vidrio ó barro, agregan- do una doble cantidad de agua y sometiendo esta mezcla á ebullicion por 24 horas. Durante este tiempo se hace pasar el vapor por tubos de vidrio, condensándolo en vasijas, que están rodeadas de agua fria. Se echa el producto de la destilacion en cubas anchas, sacándole despues de 24 horas, con la barba de una piuma, la cutícula delgada que se ha formado en su superficie, y que es la esencia de rosa. La rosa es entre las demás flores casi la mas pobre en esencia, á punto que doscientas no alcanzan á dar una gota de esencia. De 20,000 rosas, ó lo que es lo mismo, de. 200 libras de esta flor, solo se saca cerca de media onza de esencia, y esta pequeña cantidad re- LA REINA DE LAS FLORES 991 presenta en la fábrica misma un valor de cerca de 100 pesos fuertes. La esencia verdadera es de color citrino, clara y trasparente, y su perfume es sumamente fuerte. La mejor clase es originaria de Kasch- mir, del país del paraiso de la biblia y se extrae de la Rosa moschata. Su esencia se asemeja á una resina verdosa, que se liquida recien á una temperatura elevada. Despues de esta ocupa el segundo lugar la esencia persa. El nardo de la biblia no parece ser esencia de rosa, aunque en el idioma hebreo se llama á la rosa Nérd. Ultimamente se ha observado una especie de Valerrana en las Indias orientales, de la que se saca una esencia parecida á la de rosa. La esencia que recibimos nosotros, ha pasado ya por tres, cuatro ó mas casas de comercio que la han falsificado con la de Sándalo, Grera- nio, etc., conteniendo apénas la octava parte de esencia verdadera. No solo Europa tiene sus rosas indígenas; tambien las poseen otros países, y sus habitantes la han introducido en sus fiestas y costum- bres. Eldescubridor de América, Colon, la encontró aquí en América como indígena. En el Perú la llaman Planta del sol, y los hijos del país aparecian en las fiestas coronados de rosas. Costumbres idénti- cas Ó parecidas existen en diferentes partes del Asia, sobre todo en la Persia, donde celebran una especie de carnaval, empleando las rosas en lugar del agua. En la lengua persa se llama la rosa (Gru/ y el ruiseñor Bulbul. Por la aparicion contemporánea de ámbos, y por el consonante, están tan ligados entre sí, como para nosotros «amor» y <« dolor », y tanto mas cuanto que los Persas aprecian mucho el consonante. De allí se ha distribuido la historia amorosa de la rosa y del ruise- nor sobre toda la tierra. Gran papel desempeñó tambien la rosa en las poesías de los Siria- cos, Arabes, y Turcos. El célebre poeta turco Fasli, que murió en el año 1562, ha cantado el amor de la rosa en no ménos de 2500 versos dobles. Una amena costumbre de los Persas es la de tapar sus botellas de vino en la mesa con rosas. Abusaria de vuestra paciencia si enumerara todas las sociedades que se formaron en los siglos XVII y XVIII con el nombre de la rosa y que admitieron socios por el mérito de la poesía que debian presentar sobre la rosa. Una sociedad semejante fué fundada tambien por D. Pedro I, del Brasil. 922 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Existen además órdenes y condecoracionss con el nombre de la ro- sa, y como sabeis, la Rosa de la virtud, fundada por el Papa Leon IX, que recibió entre otros la desgraciada Ex-Emperatriz Eugenia en el año 1856, en el dia del bautismo de su hijo, y con la que fué tambien obsequiada en el año 1867, la virtuosa Isabel 11 de España. El rosario de la Vírgen fué introducido por Santo Domingo de Guzman, fundador de la órden de los Domínicos. No sabemos porque se llama así estas cadenas de cuentas, existiendo muy pocas que ha- yan sido hechas de pétalos de rosas, miéntras el mayor número de las cuentas provienen de la santa tierra de la Meka y de Medina. Además de muchas otras propiedades, se atribuia á la rosa virtudes medicinales, empleándola durante mucho tiempo, como lo hacen to- davía los Siameses y Chinos. Estos últimos llevan siempre con- sigo como talisman uva pequeña bolsa con rosas, para preservarse de los espíritos malos, que causan enfermedades y sueños desagra - dables. No sé, si existe un país que desprecia las rosas; no lo creo. Pero han existido personas que la aborrecian; esto es un hecho. Maria de Médicis la detestaba y la temia, y no pudo mirar una rosa, ni pinta- da. El Duque de Guisa se desmayaba, cuando veia de repente una rosa, y se dice que L'Escarbot, que no podia sufrir el perfume de la rosa, haya muerto en un lugar extraño, por no haber percibido ántes de acostarse un rosal floresciente en el dormitorio. En cuanto al número de las especies de rosas, se conocen ahora, segun el Tentamen Rosarum Monographrae del Dr. E. REGEL, del año pasado, 58 especies; perteneciendo el mayor número al Asia y á la Europa. De 30 especies de estas se cultivan en los jardines hasto 3600 va- riedades, que aumentan de año en año su número. Sobre las especies que han cultivado los antiguos no tenemos datos exactos. Teofrasto, quien murió en el año 269 ántes de Jesucristo, habló primeramente de una de cien pétalos, de las centifolias verdaderas, que crecieron cerca de Filipi en Macedonia. La menciona tambien Plinio, pero al parecer la ha confundido con la Rosa damascena. Las rosas cultivadas hoy dia con mucho aprecio son las siguientes: La Rosa gallica, con 600 á 700 variedades, á la que pertenece como variedad la Rosa centifolta con sus 3800 variedades, y la Rosa hybrida con las rosas remontantes; la Rosa damascena con 100 variedades; la Rosa indica ó Rosa Thea, la Rosa alba, Rosa pimpimellaifolra, la Rosa villosa, etc., etc. LA REINA DE LAS FLORES 223 Se forman las variedades empleando el pólen para la cruza de las razas, variedades, etc. Sobre la rosicultura en particular no me de- tendré mucho. Es un estudio especial, que exige la observacion de cada una de las especies y la de las condiciones climatéricas del país en el que se intente su cultura. La República Argentina se encuentra en las mejores condiciones para la cultura de la rosa. Señoras y S-ñores: Con esto os he comunicado una parte de mi material coleccionado sobre la rosa; si al ver una flor de esta clase vosotros recordais de algunas de las fases de su historia pasada, quedará llenado el objeto que me proponia en esta conferencia. He dicho. ASÍLIDES ARGENTINOS (Continuacion) 11d. Asieya n. gen. $. Caput latitudine altrtudinis maximce suce sive oculorum triente majore, tomentosum villosumque; occiput corona spinigera mu- nitum; vertes satis inter oculos depressus ; tuberculus ocellife- rus mediocris, non setigerus; facies subplana, sine tuberculo, orem versus paulo angustata, parte infera convextiuscula et satis producta; antennce mediocres, articulo primo subcylindrico, supra breviter setigero, infra selis sat longis instructo, secundo quasi dimidio bre- viore, obconico et setulis spiniformibus nonnullis munito, tertio lon- gitudine antecedentes sumul sumtos cequante, subovordeo, setis pilisque destiítuto, stylo cylindrico, crassiusculo, umiariiculato brevique ter- minato; mystax densus, declínatus, marginem oralem non multo superans, e pills mollibus sericeisque formatus, convexitatem epi stomatis occupans; barba satis densa; proboscis brevis, mysta- cem non superans, recta, apicem versus sensúm attenuata, apice ob- tuso ; palpt graciles, subfusiformes. Mesonotum modice convesxum, tomentosum, ubique brevissime setigerum villosumque, lateribus posticeque parce setosum; seutellum margíne postica setis (de- cem?) instructum. Pedes mediocres, breviter villost; femora selis paucis armalta, posteriora quam anteriora paulo crassiora; tibice (1) V. £. VII, p. 145-153, y t. IX, p. 26-33 y 49-57. A continuacion señalo los ral errores tipográficos hasta ahora deslizados en este trabajo, rogando al lector que no deje de corregirlos. VIII, página 146, línea 6, en lugar de B. léase B.. » » » DO (de abajo), agréquese : pl. 3, f. 6, despues de 36, 7.* > » 141 » 21, en lugar de WADMANN léase WIEDEMANN. » a le A ES di » Alle, léase Ale. » » » » 9 (de ab.) en lugar de arrriba léase arriba. » » 151.» 20, en lugar de 16 y el 91m léase 16 y 9 mm, IX » 2» 4, agréguese: — Schin. Verh. zool.-bot. Ges., XVI, 656 (1866). » » 21 » 3,en lugar de los léase las. » » » DS » fusiforme léase fasciforme. » » » » 14, cámbiese ; por 5. » » » AA (de ab.), en lugar de negras léase negros. » » DOS S » » y léase et. » y » » 13 » agréguese: Jg. 18, 317 en seguida de Zeitschr. » » 2 » 11, agréguese: et Verh. zool. -bot. Ges., XVIL, 377, 45 (1867). » IS 00) (de da en des de probosci léase proboscide. » » 5U » 14 pecto » pectore. » » O 6 » » auranliaceo ». aurantiaco. D » » AO » » pecto » pectore. » » » a » » aurantiaceo » aurantiaco. ASÍLIDES ARGENTINOS 925 parce serratimque setosce, absque unco apicals, subrectoe, apicem versus, proesertím posticce, sensím incrassatce ; tarsi articulis primo quintoque cequalibus, quadrilongis, reliquias brevibus, trrangularibus, anguliss rotundatis, simul sumtis metatarsum cequantibus, omnibus lateribus apiceque setosis; ungues longitudine articula ultima, mo- dice arquati, graciles, viw divergentes; pulvilli nulli. Ale abdo- minis apicem non attingentes; cellula marginalis clausa, apice brevissime appendiculato, vena subcostali víix curvata, radiali ad apiem sursum incurva; cellulce posticcee prima et quarta analisque ante marginem clausce, appendiculatoe; quarta sessili, Metanotum prumnosum, nec setigerum nec villosum. Abdomen thorace fere duplo longius, conicum, dorso ut mesonoto vestitum, arcu primo lateribus longius villoso, eo sequentibusque quinque utrinque serie transversa punctorum spinigerorum instructis; ventre prumoso, bre- vissime sparsimque villoso atque pilis paucis vestito; segmento ul- timo margine postica supra infraque medio pectinato. Organa ¡copu- latoria exserta, brevia, conica, villosa. CABEZA un tercio mas ancha que alta, un poco mas que el tórax, deprimida como de ordinario, cubierta de denso tomento sedoso y de vello ralo de mediocre longitud. Ocerpucto ligeramente cóncavo en el disco, un poco convexo en el limbo (mej las), con una série de cerdas espiniformes. Vértice bastante hundido entre los ojos, tan ancho como la mitad de la cabeza; tubérculo ocelifero mediocre, gruesecito, cónico, redondeado en la cúspide, tomentoso y velludo como el resto de la cabeza, sin cerdas (perdidas ?). Cara subcuadrada, gradualmente es- trechada de arriba á abajo, ligeramente convexa en su parte superior, visiblemente abovedada y avanzada en la inferior. Antenas poco mas largas que la cabeza; primer artejo subcilíndrico, brevemente setí- gero por arriba, con cerdas comprimidas, bastante largas, por debajo; segundo como la mitad mas corto, obcónico, con algunas cerditas es- piniformes; tercero tan largo como los dos precedentes reunidos, sub- ovóideo, sin cerdas ni pelos, terminado por un estilo corto, cilíndrico, eruesecito, uniarticulado. Mostacho tupido, bien peinado, inclinado hácia abajo, suave y sedoso; ocupa la parte mas convexa de la cara y no sobresale mucho del borde bucal. Barba bastante poblada, tan larga como el bigote. Trompa corta, pues no sobrepasa al mostacho, recta, dirijida hácia adelante, inclinada, cilindróidea, gradualmente adelgazada hácia el extremo, con este romo, subtruncado, largamente velluda por debajo, cerca de la base, y erizada de pelitos cortos y 15 226 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA finos en la punta. Palpos mediocres, delgados, subfusiformes, con escasos pelos largos. | TÓRAX apenas mas largo que ancho, tomentoso. Pronoto con una orla de pelos gruesos en el borde anterior. Mesonoto medianamente convexo, brevisimamente setígero y velloso, con unas cuantas cerdas robustas, dispuestas en fila, á cada lado, y cuatro (?) por detras. Es- cudete subsemicircular, casi plano por arriba, con el canto estrecho y redondeado, vestido de la misma manera que el mesonoto, pero con el vello mas largo, provisto de una série de cerdas gruesas (1) en el borde posterior. Flancos con vello escaso, bastante largo en la mitad superior de las mesoepímeras, y con una série vertical de pelos delante de los balancines. Metanoto poco desarrollado, pruinoso, sin cerdas ni vello. Patas mediocres; ancas pruinosas, con vello igual al de las mesoepímeras; el resto de las patas breve pero bastante densa- mente velloso; fémures con unas cuantas cerdas espiniformes bastante cortas; los posteriores poco mas gruesos que los otros; ¿¿bYas escasa- mente provistas de cerdas como las de los muslos, ordenadas en séries longitudinales, sin gárfio terminal, ligera y gradualmente engro- sadas hácia el extremo, principalmente las posteriores; tarsos con los artejos primero y último cuadrilongos, iguales en longitud, los restantes cortos, triangulares, con los ángulos redondeados, tan lar- gos, reunidos, como el metatarso, todos provistos de fuertes cerdas espiniformes en los bordes apical y laterales; uñuelas tan largas como el quinto artejo, mediocremente arqueadas, delgadas, casi pa- ralelas ; sin ventosas. Alas mas cortas que el abdómen ; celdilla marginal cerrada, con el extremo muy brevemente apendiculado; nervadura sub-costal apenas encorvada hácia abajo; la radial encor- vada hácia arriba en el extremo, para unirse á la sub-costal, de una manera un tanto brusca, mas sin formar una saliente como en las Hoplistomera, etc.; segunda celdilla submarginal redondeada en la parte externa de la base, sin apéndice; primera y cuarta postertores y la anal cerradas antes del borde alar, con un apéndice terminal que no se adelgaza al aproximarse á éste como sucede en las Dasyihrix ; la cuarta sésil; los nérvulos transversales posteriores siguen diferentes direcciones. ABDÓMEN casi doblemente largo que el tórax, cónico, convexo por arriba, plano por debajo; dorso con tomento, vello y cerditas iguales (1) Aunque algunas se han perdido, me parece que son diez, es decir, cinco á cada lado. - ASÍLIDES ARGENTINOS 927 á los del mesonoto, pero el segundo de estos mas largo en los costados del primer arco; este y los cinco siguientes con una série transversal de puntos espinígeros, anchamente interrumpida en el medio; vientre pruinoso, brevísima y ralamente velludo y con pelos muy escasos ; el último segmento provisto, en el medio del borde posterior, tanto en el arco dorsal como en el ventral, de una série de apéndices quiti- nosos, mediocres, dispuestos como los dientes de un peine. Aparato de la cópula saliente, corto (algo mas que el penúltimo segmento abdominal), cónico, mediocre y ralamente velloso, compuesto, al pa= recer, de dos valvas. La descripcion que acabo de dar parecerá tal vez harto detallada y de caractéres demasiado ligeros, en parte, para ser genéricos. No obs- tante, he preferido hacerlo así, porque pienso que, cuando no se puede generalizar sobre un grupo dado, es mejor dar á conocer todas las particularidades que presente el objeto que se tiene á la vista, con exclusion, se entiende, de las ya reconocidas como comunes á todos los que entran en la misma agrupacion, que limitarse á apuntar los caractéres que se considera, «a priori, como genéricos. De esta manera, el descubrimiento del otro sexo y quizás el de otra ú otras especies afines, vendrá á revelarnos cuales de estas ligeras particula- ridades son las que persisten y cuales las que varian, es decir, cuales son las verdaderamente genéricas. Este nuevo género entra, segun mi opinion, en el pequeño grupo formado por SCHINER para las Dasythriw Lw. y Andrenosoma Rond. (Vusa Walk.) y se distingue fácilmente de estos por la total carencia de ventosas, carácter que expresa el nombre con que le he designado. La presencia de un segmento terminal en las antenas, el cual re- presenta el estilo, rara en la subfamilia Laphritce, es digna de no- tarse; el tercer artejo antenal es bastante semejante al del Dasipo- gonite Clavator brevicornis Phil. (V. Aufz. chilen. Dipt. in Verh. zool.-bot. (res. XV, 699 v. Sep. 105, fig. 1), pero el estilo es algo mas corto y no adelgazado er el extremo. y 18. A. fasciata n. sp. $. Testaceus; capite cum mystace et barba albo-sericeo ; thorace coxisque albo-sericeo-pruinosis; mesonoto nagro-setuloso, flavescenti- villoso, viltis tribus fusco-nigricantibus, media longitudinaliter a mea cinerascenti divisa, lateralibus maculiformibus, antice abbrevralis, 9298 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA ornato, setas lateralibus flavescenti-albis, posticis nigris ; scutello fusco, setulis vellereque ut in mesonoto, setis flavescenti-albrs ; alas hyalinis, sublimpridas, ad apicem levissime infumatis, venas fuscis; pedibus fusco-picers, vellere albo, femoribus tibuisque facie postica rufis, setis albis; tarsorum armatura setis nigris albisque constituta; abddmine albo-sericeo-pruinoso, flavescenti-albo-pubescenti ei brevissi- me nigro-setuloso; arcubus dorsualibus primas sex fascia basalt, lata, parallelogrammica, obscure nigra, absque pruinositate, postice medio producta et lateribus abbreviata, ornatis, setas serierum albrs, spinis pectinis segmenti ultimi et organis copulatoriis fuscis, his parce albo-villosis et ad basin rufescentibus. Long. 9 mm. Hab. observ.: Buenos Aires (Baradero). CABEZA parda, con el tomento blanco sedoso, excepto en el vértice, detras del tubérculo ocelífero, donde es un poco amarillento auricálceo. Espinas del occapucto amarillentas testáceas. Antenas pardas, con pruinosidad blanca; el segundo artejo rojo-testáceo, con las cerditas negras; todas las cerdas del primero amarillentas. Mostacho, barba y el ralo vello de todo el cráneo blancos sedosos. Trompa y palpos negros piceos, con los pelos blancos. TóRAx testáceo rojizo, con la pruinosidad blanca serícea, menos en el pronoto, donde es como enla parte posterior del vértice cefálico. Pelos del pronoto blancos y parduzcos. Mesonoto con tres bandas longitudinales pardas negruzcas, de las cuales la media es tan ancha, poco mas ó menos, como la mitad del vértice cefálico y de bordes rectos y subparalelos, está longitudinalmente dividida por una fina línea clara, aparentemente cenicienta por la mezcla del color blanco de la pruinosidad con el mas oscuro del tegumento, arranca del borde anterior y se desvanece cerca del escudete, y las laterales son próxi- mamente de la misma anchura, maculiformes, se detienen bastante antes de los ángulos humeraies y están oblicuamente divididas en dos partes por la sutura; cerditas negras; vello amarillento; cerdas late- rales blancas amarillentas, posteriores negras. Escudete pardo, con el vello y las cerditas como en el mesonoto; cerdas espiniformes blancas amarillentas. Pecho con varias manchas pardas; vello de las epímeras mesotorácicas y pelos de la série colocada delante de los balancines blancos. Metanoto negro píceo, luciente (pero pruinoso) debajo del escudete, y testáceo rojizo, como el resto del tórax, en los lados. Balancines amarillos. Patas pardas píceas, con el vello blanco; ASÍLIDES ARGENTINOS 929 ancas con pruinosidad blanca, como el tórax; fémures y tibias con la cara posterior roja testácea y con las cerdas espiniformes blancas ; tarsos anteriores é intermedios rojos testáceos, oscurecidos hácia el extremo, con las espinas blancas, mezcladas con algunas negras; las posteriores pardas, rojizas solo en la base; su armadura negra, con varias espinas blancas. Uñuelas negras. Alas hialinas, sub-límpidas, levísimamente empañadas en el extremo; nervaduras pardas, excepto la subcostaul, que es rojiza. ABDÓMEN testáceo rojizo, con el tomento, los pelos ventrales y las cerdas espiniformes blancos, el vello amarillento, las cerditas negras y los peines del último segmento pardos; cada uno de los seis pri- meros segmentos dorsales con una ancha faja basal, paralelogra- mática, de un negro intenso, la cual se detiene al comenzar la parte descendente de los costados, se prolonga triangularmente en el medio de su borde posterior, hasta casi alcanzar la márgen misma del arco, y está desprovista de tomento. Aparato de la cópula pardo, un poco rojizo en la base, y con el vello blanco. | Es muy escaso, segun parece; el único ejemplar que he visto fué descubierto y cazado por mi hermano, en el Baradero, en el primer mes del año, sobre el tronco de un Eucalyptus globulus. Nora.—El Dr. Burmeister ha:ló en Tucuman «una Laphria muy semejante á la L. erythrogastra Wied.» (Andrenosoma eryihrogastra Schin.) que no conozco todavia. III. ASILITA Maco. Asilitee, Macg. Dipt. ex., 1, p. 2,79 bis (1838). Asilites, Walk. List of Dipt., p. VII (Suppl. 11), 573 (1855). Asilidee, Big. Ann. Soc. Ent. Fr., sér. 3, V, 536 (1857). Asilina, Bell. Saggio Ditt. Messic., p. 2,21 (1862). Asiline, Schin. Verh. zoo1.-bot. Gesellsch., XVI, 652 (1866). 12. < Malilophora Serv. >» Macq. « Mallophora, Serv. » Macg. Hist. nat. Daipt., 1, 301 (1834); Dipt. exot., I, p. 2, 84 (1838). — Loew. Linn. Ent., 111, 390 et 402 (1848). — Walk. E. of Dipt., p. VIL (Suppl. 11), 575 (1855). — Big. Ann. Soc. Ent. Fr., sér. 3, V, 542 (1857). — Schin. Verh. zoo0l.-bot. Ges., XVI, 666 (1866). Megaphorus, Big. op. cit., 532 et 542 (1857). 230 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 19. M. raficauda (Wied.) Walk. Asilus ruficauda, Wied. Auss. zwetfl. Ins., 1, 476, 78 (1828). — Burm. Reise La Plata-Staat. 1, 489 (1861). Mallophora ruficauda, Walk. L. of Dipt., p. VI (Suppl. II), 580, 17 (1855). — Schin. Verh. zool.-bot. Ges., XVI, 687 et 711 (1866) et XVII, 386, 65 (1867). Hab. observ.: Montevideo (Wied. — Walk. — Schin.); Banda Oriental (Burm.). Esta hermosa especie, cuyo aspecto bombóide es bastante mar- cado, es comun en la provincia de Buenos Aires ; poseo ejemplares capturados en las calles de esta capital, en El Baradero, en Chasco- mús y en Las Conchas. Es fácil reconocerla por los caracteres siguientes: cuerpo negro, con peiage del mismo color; patas un poco rojizas; barba, y pelos del occipucio, de la parte anterior del mesonoto y de todo el escudete amarillos de azufre; mostacho negro, con cerdas amarillas en el centro; extremo del abdómen con pelage anaranjado rojizo; alas pardas, con reflejos violados; long. 18-25 mm. El macho se dis- tingue de la hembra por llevar pelos blancos en la parte inferior de los muslos y de las tíbias posteriores. ALGUNAS IDEAS SOBRE OBUSES RAYADOS . ÁS. E. el St Ministro de Guerra y Marina, Dr D. CÁrLOS PELLEGRINI. La gran superioridad de los proyectiles oblongos de la artillería rayada sobre los esféricos de la lisa, indujo á los artilleros, desde los primeros tiempos de la nueva artillería, á tratar tambien de utilizar los beneficios de aquellos al tiro indirecto; naciendo de aquí los obu- ses rayados que actualmente han reemplazado casi en absoluto los morteros lisos antiguos. Prescindiendo por completo del vasto campo de accion para estos ingenios modernos en la guerra de sitio y de plaza, me concretaré á trazar ligeramente la importancia de los mismos en las acciones na- vales. La lucha obstinada que desde tantos años se trahó entre la cora- za y el cañon y que, despues de tantas faces interesantísimas de supe- rioridad momentánea para los dos adversarios, comprobó al fin evi- dentemente el triunfo de la fuerza viva sobre la resistencia pasiva, parece vá á ser solamente el preludio del combate final, en la in- teligencia que los constructores navales de nuestros dias, reconocien- do la imposibilidad absoluta de proteger eficázmente los costados de un buque, en toda su longitud, conura el irresistible fuego directo de la artillería ultra moderna, tratan, en cuanto sea posible, de localizar los estragos de esta á las partes del buque donde sus efectos sean mé- nos funestos, protegiendo al objeto las partes mas vitales con una cintura de hierro ó acero, cuya resistencia se ha llevado al máximo tolerable con la flotabilidad y facultad evolutiva del buque. La poca confianza que tienen los mismos constructores navales á este desencorazamiento parcial, Ó mas bien acorazamiento concen- trado, resalta de la introduccion simultánea de una nueva clase de eruceros del tipo «Iris», á los que el Ingeniero Naval M. Marchas dá el nombre significativo de « coureuwrs ». Son estos los «ulanos velo- 232 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA ces de la mar» que van á desempeñar los reconocimientos militares, ó mas bien las « aves de rapiña de la mar > que van á proclamar el derecho del mas fuerte, estableciendo de nuevo el corso á despecho de los principios de derecho marítimo internacional fijados por el tra- tado de París en 1856. En esos cruceros modernos todo ha sido sacrificado en favor de la velocidad estraordinaria que requieren para el desempeño de sus variables funciones, que son: hacer la guerrilla marítima arrojándose á todos los buques que encuentran y que juzgan mas débiles, per- mitiéndoles, por otra parte, su mayor andar, evitar un combate con un enemigo mas fuerte; establecer el bloqueo de los puertos mal de- fendidos y sacar contribuciones de guerra, ó bien protejer en los ma- res lejanos los establecimientos coloniales amenazados por una diver- sion enemiga. La velocidad de los buques del tipo « Iris > probablemente vá á so- brepasar todo lo que hasta ahora se ha obtenido en los demás eruce- ros, á cuyo fin seles ha aliviado de todo blindage lateral. Sin pretender con este corto artículo entrar en discusion respecto á lo justificado en considerar este nuevo tipo, con que se ha enriquecido los ya antes tan distintos existentes, como un principio de adhesion general de la teoria del desencorazamiento, me fijaré solamente en un nuevo elemento, en la proteccion que tiende á generalizarse, toda vez que le encontramos, no solamente en estos cruceros ultra modernos, sinó tambien en todos los encorazados de los mas recientes tipos. Reconociendo óno la infructuosidad del blindaje vertical, los in- genieros navales tratan ahora de hacer los buques invulnerables en el sentido horizontal, protejiéndolos al efecto con cubiertas blindadas. Pero ¿tendrá este blindaje moderno mejor éxito que el antiguo, ó no debemos quizás considerarle como el último esfuerzo supremo de ' la coraza antes de ceder por completo el terreno? Para esclarecer esta cuestion tan importante, citaré los resultados de los ensayos al efecto practicados, en los meses de Agosto y Setiembre del año 1877 en Cronstadt con el obus de 23%” rayado. Estas esperiencias de tiro tenian por objeto averiguar el efecto del tiro vertical con el mortero rayado de 9 pulgadas (23%) contra las cubiertas blindadas de los encorazados modernos. El blanco se componia de una plataforma encorazada, formada de dos chapas sobrepuestas de hierro batido de 5%” y 25 de espesor. Los barrotes sobre que se apoyaban las chapas por medio de pernos de 2:85, median 1.05 metro de eje á eje y tenian 28%" de escuadría, ALGUNAS IDEAS SOBRE OBUSES RAYADOS 9233 de manera que el todo figuraba una cubierta blindada de 297 metros cuadrados (2134 < 1067.) La distancia al blanco era de 29279 metros y el término medio de las elevaciones empleadas poco mas ó menos 50 grados; los proyectiles de hierro endurecido pesaban 126kils, y los de acero 121 kils. ; todos de punta afilada y careciendo de espoleta; la carga esplosiva de los pro- yectiles de hierro endurecido pesaba solamente 850 gramos y la de los de acero 4.9 kils. Encontrándose en Rev. Mart. et Col. tomo LVIT, pág. 619-34, una relacion mas detallada de estas esperiencias de tiro tan instructivas, referiré solamente lo mas importante de las conclusiones que señaló en su informe la comision examinadora. Respecto á la eficacia de los proyectiles de acero, comparativamente con los de hierro endurecido, las experiencias han comprobado, que una cubierta blindada de esta clase será siempre perforada por las dos clases de proyectiles, pero rompiéndose los de hierro templado muchas veces por la violencia del choque, se absorbe una gran parte de su trabajo para efectuar la perforacion, de manera que los efectos de destruccion son incomparablemente inferiores á los que producen los de acero, los que perforan el blindage sin romperse, á lo que hay que agregar que tienen una carga esplosiva mayor que aquellos. En vista de esto será necesario, en la confeccion de proyectiles destinados para morteros de costa de 9 pulgadas, emplear acero, en la inteli- gencia que el mayor costo de esta clase de proyectiles puede conside- rarse largamente compensado porsu mayor eficacia. > Teniendo entonces presente, que actualmente no existe encorazado, cuya cubierta tenga blindage de mayor resistencia que el que sirvió de blanco, inferimos que este obus, ya en la referida distancia, tiene su- ficiente energía para cañonear eficazmente cualquiera encorazado mo- derno. «Pero aumentando la carga y distancia y por lo mismo la ve- locidad inicial y remanente del proyectil, no cabe duda, que una cubierta blindada de 75 será mas facilmente perforada. Para re- sistir á estos efectos destructivos será necesario acorazar las cubiertas de los buques actuales con chapas de 10 á 12% y en una sola pieza. Un blindage de esta clase, sin embargo, segun toda probabilidad, nunca será introducido en la construccion de los buques, toda vez que las dificultades técnicas de esta masa aumentarian demasiado los desplazamientos de los buques, de modo que el éxito de la busca de medios propios á precaver los navios para el tiro curvo de los mor- teros de 9 y 11 pulgadas es mas que dudoso. » 934 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Por mas grande que sea la eficacia de una pieza, su valor práctico sería, sin embargo, muy pequeño, á menos de no tener una precision de tiro suficiente para poder, tambien en las grandes distancias, tocar á un blanco de determinadas dimensiones. Quedando comprobada, con los citados ensayos rusos la eficacia de los obuses rayados, me resta ahora demostrar, que tienen tambien la precision debida. Atengá- monos al efecto á los resultados notables que dió el año pasado en el polígono de Meppen el obus Krupp de 28%" rayado. La exactitud extraordinaria de esta pieza resalta del hecho, que una cubierta de las dimensiones del monitor brasilero Solimoes (73 X 147% )* á la distancia enorme de 6770 metros será tocada con 73 por ciento de los tiros. Teniendo entonces presente que actualmente no existe encorazado, cuya cubierta resista al fuego vertical de un obus de 23 cent. con un proyectil que pesa solamente 121 kilos, inferimos que la esplosion de una granada de 216 kilos con una carga esplosiva de 11.5 kilos seria irresistible, y verificándose en una de las partes vitales del buque como v. gr. la santa-bárbara, las calderas de la máquina, las torres blindadas ó los aparatos motores de estas etc., le pondria, sinó completamente á lo menos parcialmente, fuera de combate. He prescindido por completo del efecto' moral del fuego vertical sobre los tripulantes, efecto análogo al que produce esta clase de tiro en la guerra de sitio y que por cierto no debe menospreciarse. A pesar de quedar con esto suficientemente puesto de manifiesto la infructuosidad de toda proteccion horizontal, toda vez que la arti- llería para perforar á esta no precisa recurrir á piezas de dimensiones estraordinarias, la generalización de las cubiertas blindadas forzará, sin embargo, en adelante á la introduccion en mayor proporcion que hasta ahora, de las piezas, cuyo fuego por excelencia se presta á com- batir las mismas, en la inteligencia que, por mas vulnerables que sean para el fuego vertical, estarán sin embargo en casos ordinarios completamente á resguardo del horizontal. A esto añadiré otra cireunstancia, cuya importancia nunca puede exagerarse. A menos de no tener una superioridad incontestable en fuerzas navales, será absolutamente imposible protejer un litoral algo considerable en toda su longitud. En vista de esto cada nacion previsora debe tratar de resguardar por medio de baterías de costa, poderosamente armados, los puntos que especialmente pueden servir * He admitido la manga media =17 metros ; la manga maestra es igual 17.7 metros. ALGUNAS IDEAS SOBRE OBUSES RAYADOS 935 de objetivos para una escuadra enemiga, como son los puertos, los arsenales y depósitos de carbon y comestibles, los centros co- merciales y los puntos estratéjicos etc. A pesar de no ser la destruc- cion de las piezas que artillan estas baterías de costa el objeto de la escuadra agresora, el cumplimiento de su mision se hará las mas veces imposible, sin haber préviamente hecho callar á aquellas. Re- salta de esto toda la importancia de estender la zona eficaz de la ar- billería de costa hasta el límite estremo de la de la marina. Si bien los balances de los buques hacen el fuego de á bordo menos certero que el de las baterías de costa, la posibilidad de cambiar de posicion y Ja pequeñez del blanco que ofrecen aquellos al fuego enemigo compensan largamente en favor de la escuadra agresora, esta superioridad en precision de la artillería de costa, y respecto al efecto de esta contra los blindages, debemos observar que, por mas irresis- tible que sea el fuego directo de la artillería ultra moderna en las cortas distancias, la perforacion de un blindage por medio de esta clase de fuego se hace muy problemática, cuando las distancias son algo considerables. Resulta de todo esto, que una escuadra de blo- queo ó bombardeo, podria impunemente llevar á cabo su objeto, á menos de no tener las baterías defensoras suficiente número de piezas para atacar los buques con el fuego vertical. Completándose pues, los cañones y obuses unos á otros, el artilla- do esclusivo de una costa con solo una de estas dos clases de bocas de fuego, seria siempre tan incompleto como la formacion de un ejército con solamente una ó dos de las tres armas. Este decrecimiento rápido en la eficacia del fuego directo contra las corazas depende menos de la merma de fuerza viva que sufren los proyectiles por la resistencia del aire que de la oblicuidad con que tocarian á los costados de un buque que se encuentra á una distancia mayor de 24 3000 metros. Porque si nos atenemos únicamente á la fuerza viva permanente, todos los proyectiles modernos de calibres algo considerables, conservarian á dicha distancia suficiente energía para perforar los costados de la mayor parte de los blindados actual- mente existentes, en virtud del gran peso por centímetro cuadrado de su seccion perpendicular al eje, que se les han dado por medio del au- mento de su largo, y que compensan plenamente el incremento de re- sistencia que les opone el aire á consecuencia del aumento notable en las velocidades iniciales, que caracteriza á la artillería ultra moderna. Así, por ejemplo, la nueva pieza Krupp de 24 centímetros debe tener todavia á 4000 metros, suficiente energía en la direccion de la 236 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA trayectoria, para con sus proyectiles de acero prolongados y de 520 metros de velocidad inicial perforar los costados de un buque que lleva hasta 33 centímetros de coraza, es decir, mas gruesa que la de la mayor parte de los encorazados actualmente existentes. Pero haciéndose los ángulos que forma la trayectoria con el plano vertical tanto mas agudos, cuanto mayores sean las distancias, y de- creciendo, por otro lado, el poder perforador de un proyectil con la agudeza del ángulo de incidencia, se comprende fácilmente, que hay un límite para la eficacia de la artillería, fuera del que los mas bu- ques blindados modernos pueden considerarse como enteramente al amparo para el fuego directo de las baterías de costa. Teniendo entonces presente, que en un bombardeo naval no son las obrás mismas, sinó los puntos comerciales y estratégicos, los que tienen estas que protejer, que son en general el objeto del ataque de una escuadra agresora, se comprende que la esfera de accion de esta será bastante grande, vista la gran estension de las superficies sobre las que tiene que diseminar sus proyectiles. Con el desarrollo asombroso de la artillería naval de nuestros dias, podemos, pues, sin exageración, admitir que una escuadra de bombardeo puede con buen efecto romper su fuego á 7000 metros de distancia contra una super- ficie de una hectárea, como tambien lo prueba la guerra del Pacífico, en la que los chilenos á dicha distancia enorme rompieron contra Ari- ca, con buen efecto, el fuego de sus nuevas piezas. Cotejando, entónces, esta gran zona de eficacia de la artillería naval con lo limitado de la artillería de costa, las ventajas estarian comple- tamente al lado de aquella, si no hubiese otros medios de compensar esta inferioridad de la defensa contra el ataque. Pero felizmente la artillería de costa tiene un medio, y este muy poderoso, para atacar su adversario en su punto mas vulnerable. Ya conocemos la gran eficacia del fuego vertical contra las cubier- tas blindadas, lo mismo que la precision admirable que hace de los obuses modernos rayados una arma tan temible para los encorazados. Pero no menos precioso para la defensa litoral es que la esfera de ac- cion del fuego vertical contra las cubiertas de los buques empieza precisamente, donde el horizontal se ve paralizado contra los blindajes de los costados de los mismos, de manera que, completándose tambien en este respecto estas dos clases de fuego unas á otras, podemos, como acabo de decir, considerar una defensa litoral, basada únicamente en una de ellas, como poco satisfactoria. El aumento de efecto con las distancias en el fuego vertical se ALGUNAS IDEAS SOBRE OBUSES RAYADOS 931 esplica, teniendo presente que las velocidades remanentes en esta clase de tiro se determinan principalmente por la aceleracion adquiri- da por el proyectil en su descenso de una altura igual á la del vér— tice de la trayectioría, de manera que cuanto mayor sea la altura de este, tanto mayor será la energía del proyectil contra un blanco blin- dado horizontal. Ahora bien, la altura del vértice depende de la magnitud de las cargas, las cuales en su vez crecen con las distan- cias. Inferimos de todo esto, que en el fuego vertical de las baterías de costa contra las cubiertas de una escuadra agresora, el poder perforador de los proyectiles crecerá con las distancias. De lo que he tenido el honor de esponer resalta toda la importan- cia del fuego vertical para la defensa litoral de un país, y me permi- to llamar la atencion de S. E. sobre la conveniencia de armar, con puzas destinadas para esta clase de fuego, las baterías de costa que actualmente entran en el sistema de defensa litoral de la República, ó mas adelante van á construirse con el fin de asegurar sus vastas costas contra los ataques de cualquiera armada agresora. Siendo, pues, incontestable la importancia de hacer entrar un cierto número de obuses rayados en el armamento de las baterias de costa, séame lícito al fin, en correlacion con esto, agregar algunas palabras respecto á la aplicacion de aquellos para el servicio de ú bordo. Dicho está, que los casos en que se puede emplear á bordo con ventaja el fuego indirecto serán bastante raros, pero pudiendo en ciertas circunstancias algunos obuses de precision prestar muy bue- nos servicios, me permito llamar la atencion de S. E. sobre una circunstancia, á la que tal vez nose ha atribuido toda la importan- cia debida. En el interés de la artillería naval, cuya organizacion se me ha confiado, referiré algunos ensayos efectuados por la marina francesa en los años 1863-65, con el fin de verificar, en qué grado el tiro curvo con el obus de 22 centímetros rayado pudiera tener una aplicacion útil y práctica en las circunstancias ordinarias del servicio de á bordo. | Las primeras experiencias se hicieron simultáneamente por dos comisiones examinadoras instaladas á bordo de los buques-escuelas Louis XIV y Montebello. (1) (1) Véase Mémoires militaires et scientifiques publiés par le Département de la Mari- ne, t. Il. NM 238 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA «Las dos comisiones hicieron constar, que la precision del tiro y los erandes alcances obtenidos con el obus en el servicio de tierra se observan con todas sus ventajas en el tiro práctico en la mar, cuando se tira de una posicion fija sobre un blanco fijo. Estas ventajas se encuentran todavia, tirándose de un buque en movimiento sobre un blanco fijo de suficiente estension, como en el caso de un bombardeo. Pero el tiro deja de ser práctico, cuando el blanco es móvil y de poca estension, como el que ofrece un buque en movimiento.» Habiendo ade- mas las cubiertas, al efecto reforzadas con apuntalamiento, soporta- do sin sufrir algunas averías diferentes séries de tiros con cargas has- ta de 6 kilos y proyectiles de 82 kilos, bajo elevaciones hasta de 400, emitieron la opinion, que el obus rayado ensayado, se aplica al servicio de á bordo, pero que no puede entrar en el armamento general de todos los buques, sinó que debe reservarse para casos especiales, en- tre los que figura en primer lugar el de un bombardeo. A consecuencia de estos informes favorables para el uso del fuego indirecto tambien de á¿ bordo, cada uno de los cinco encorazados de la escuadra de evoluciones del Mediterráneo del año 1865 recibieron 2 obuses rayados como artillado de los castillos. La opinion de los diferentes comandantes sobre el valor práctico del fuego indirecto en el servicio de á bordo fué reasumida en estos términos por el vice-almirante camandante de la escuadra: «El obus de 22 centímetros rayado es un arma buena, pero que puede entrar únicamente en pequeño número en el armamento de un buque, siendo su empleo mas útil, sobre todo en el tiro en caza y re- tirada, bajo elevaciones grandes ». Esta opinion que confirmaba plenamente las “conclusiones ya emi- tidas por las comisiones de los dos buques-escuelas, estendia el uso del fuego vertical al caso de tirar en caza Ó en retirada sobre un blanco móvil. Suponiendo, en efecto, el andar de dos buques poco diferente, la distancia entre estos será poco variable. Los motivos sobre que se basa esta opinion respecto á la conveniencia de emplear en este caso el fuego vertical son por un lado la gran vulnerabilidad de un buque atacado en el sentido de su longitud por esta clase de fuego; por otro lado las consecuencias desastrosas de la esplosion de un proyectil de 82 kilógramos al caer de una altura de 800 á 1000 metros en una parte vital de un buque; al fin la ineficacia del tiro horizontal de los cañones de caza ó retirada contra los navios encora- zados, visto que estos presentan en este caso á los tiros del enemigo únicamente las formas finas de sus proas ó popas. ALGUNAS IDEAS SOBRE OBUSES RAYADOS 239 En resumidas cuentas todos los informes sobre el empleo del fuego indirecto en el servicio de 4 bordo eran unánimamenie muy favorables para la adopcion del obus de 22 centímetros rayado como un comple- mento bastante útil en el armamento de la armada, y que los castillos son los que mas se prestan para el uso de su fuego. Habiendo con esto trazado ligeramente el vasto campo para el empleo del fuego vertical, séame lícito al fin espresar la opinion, que el armamento de la República puede considerarse bastante incom- de en la inteligencia que, segun lo que yo sé, todavia no tiene ni na sola boca de fuego rayada, construida para esta clase de fuego, y que se haria bien en llenar, cuanto antes, este claro en el armamento, comprando de la fábrica de Krupp algunos de estos obuses rayados, cuya admirable precision he comprobado por un ejemplo palpable. Respecto al calibre á elegir, opino que un obus de 23 centímetros con un proyectil de poco mas ó menos 120 kilógramos de peso tendrá en casos ordinarios suficiente energía para perforar la cubierta de cualquier buque enemigo, debiendo, pues, dicha pieza considerarse como muy adecuada para constituir el grueso de la artillería desti- nada á completar por su fuego vertical el artillado de las baterías de costa del país, y la que además en ciertos casos debe entrar como un arma auxiliar bastante eficaz en el artillado de algunos de los buques de la marina. Siendo además necesario, que los que van á constituir la oficialidad futura de la República tengan ocasion de familiarizarse con el uso y la eficacia de una clase de tiro, cuya índole es tan distinta del fuego directo, me permito llamar la atencion de S. E. sobre la conveniencia de hacer uno de estos obuses entrar, de un modo Pacto en el artillado del buque asignado para la Escuela Naval. Acabo de emitir la opinion, que un obus de 23 centímetros puede considerarse como suficientemente eficaz para deber constituir el grueso de los que han de comprarse. Creciendo siempre, sin embargo, la eficacia de una boca de fuego con el peso del proyectil que es capaz de arrojar, creo que se debe aumentar la facultad de resistencia de la artillería de costa por la adicion de un corto número de obuses de calibre mayor, como por ejemplo el de 28 centímetros, de que ya he hablado, y enyo efecto desastroso al caer sobre un buque blindado, 940 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA fuese hasta un Durlro, Inflescible ú otro de estos mónstruos modernos, no puede exagerarse, y creo que el efecto moral que ejerceria sobre tal adversario el solo conocimiento de que una máquina de esta po- tencia infernal entra en la defensa de una batería de costa, bastaria para hacerle tomar en consideracion el riesgo que corre de ser echado á pique ó puesto fuera de combate por un solo tiro feliz de aquel. EmILIO SELLSTRÓM. Teniente Coronel. COMISION DIRECTIVA Presidente..... ... D. VALENTIN BALBIN. Vice-Presidente 1? D" D. PeDRO N. ARATA. Ey 22 D" D. GUILLERMO VILLANUEVA. CERO VO ON oo D. EDUARDO AGUIRRE. MESORCrRO ai D. Luis A. VIGLIONE. D. JUAN A. BUSCHIASSO. D. Luis A. HUERGO. WOca te, D. PEDRO Pico. D. ANGEL SILVA. D. FÉLIX AMORETTI. Director del Museo y Don Juan MARTIN BURGOS. Comision encargada de reunir antecedentes y documentos sobre obras públicas Luis SILVEIRA.— FELIX ROJaAs—.RÓMULO OTAMENDI. — CÁRLOS STEGMANN. — JUAN PIROVANO. A LOS SUSCRITORES Se ha resuelto reducir la suscricion mensual de los ANALES á 20 ¿nf Un semestre vale 110 ¿m/. — Un año 200 ¿$ me. Las colecciones integras se venden con una rebaja de 350 9. Buenos Aires, 1% de Julio de 1878. EL SECRETARIO Por reclamos, artículos, susericiones, en fin, por todo lo relativo á estos Anales, ocúrrase al local de la Sociedad, calle Reconquista, N* 93 LISTA DE LOS SOCIOS Arata, Pedro N. Aguirre, Eduardo Amoretti, Félix Aberg, Enrique Ayerza, Rómulo Alsina, Augusto. Benoit, Pedro Brian, Santiago Burgos, Juan Martin Buschiasso, Juan A. Balbin, Valentin Berg, Cárlos Barbosa d'Oliveira, A. Barra, Cárlos de la. Coronell, J. M. Carvalho, Antonio J. Coghlan, Juan Clérice, E. E. Castilla, Eduardo Cooper, Jorje Chaves, Juan Adrian Cadres, Jorge. Carreras (José M. de las) Coni, Pedro. Crabtree, Enrique Cagnoni, Juan M. Chapeaurouge, Cárlos Cagnoni, A. N. Cascallar, Joaquin. Castex, Eduardo. Cano, Roberto. Castro, Ramon B. Cajaravilla, Feliciano. ACTIVOS Correa, Manuel I. Dillon, Juan Dillon, Justo R. Dawney, Cárlos Escobar, Juan. Fader, Cárlos Florent, A. Firmat, Ignacio Fregeiro Clemente L. Guerrico, José P. de Gorordo, Fermin Girondo, Juan. Gomez, Fortunato. Gomez Molina, Fed”. Glale, Cárlos. Guenther, Guillermo. Herrera Vegas, Rafael Huidobro, Luis. Huergo, Alfredo Huergo, Luis A, Iparraguirre, Mariano Kyle, Juan J. J, Knoblauch, Oscar. Krause, Otto Lavalle, Francisco Lagos, José M. Leslie, Arnot. Lloyd, Jaime Lagos, José A. Lista, Ramon. Lanús, Cárlos Leon, Rafael. Lynch, Justiniano. Lynch, Enrique. Mané, Marcos' Moreno, Francisco P. Médici, Juan Mallo, Pedro. Maschwitz, Cárlos Muniz, José M. Maraini, J. Molinari, Santos. Morphy, Fernando J. Meyer, Emilio. Moores, Guillermo. Nelscn Enrique. Novaro Bartolomé. Olivera, Cárlos C. Otamendi, Rómulo Peña, Enrique Pirovano, Juan Pico, Pedro Pico, Octavio. Perez, Miguel R. Puiggari, M. Parodi, Domingo. Pirovano, Ignacio. Pellegrini, Cárlos. Peltzer, Roberto. Parkinson, Aureliano. Quesada, Francisco. Rawson, Guiliermo, Rosetti, Emilio Ringuelet, Augusto. Rojas, Félix. Roberts, W. HONORARIOS A Roberts, Pedro F, Ramos Mejia, lldfo. P, Romero, Julian, Rapelli, Luis. Silva, Angel A Silveyra, Olazabal L. y Stegman, Cárlos Ñ Silva, Paulino N. Salas, Cárlos Sienra y Carranza, L. Sanchez, Matias Serna, Julio C. Salas, Miguel T. Salas, Saturnino L. Sehneidewind, Alberto Solá, Felipe. Souza, Vicente M. Salvadores, Pedro. Shaw, Arturo E. Trant, Lorenzo Trant, Pedro N. Tassier, Cárlos. Tarigo, Santiago. Tessi, Sebastian T. Valle, Pastor del. Velasquez, Martin. Villanueva, Guillermo Viglione, Luis A. Videla, Baldomero. White, Guillermo Zeballos, Estanislao S. Zunino, Antonio. Dr. Benjamin A. Gould.— Dr. German Burmeister.— Dr. R. A. Philippi. CORRESPONSALES German Ave-Lallemant... San Luis. Juan Martin Leguizamon.. Salta. Pellegrino Strobel........ Parma (Italia). | Luis Brackebusch......... Córdoba. Luis Jorge Fontana..... .. Villa Formosa. Walter F. Reid....o..o... Lóndres. Felipe Caronti........... Bahia Blanca. Cárlos Barbier....ooo.... Paris. Ladislao Nett0.......... . Rio Janeiro. Rodolfo Arteaga.......... Montevideo. Manuel Paternó.......... Palermo (Italia). | Mr. Lebeuf.......ooooocoooo Toulon. ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA A COMISION REDACTORA Prestclentes ion D. VALENTIN BALBIN. SOERELEFTO. e lbions daa D. EDUARDO AGUIRRE. D. Oscar KNOBLAUCH. WDEAMES. oo ak cacó D. JosÉ M. LaAcos. Dr D. CÁRLOS BERG. JUNIO" DE 1880. — ENTREGA VL — TOMO IX | PUNTOS Y PRECIOS DE SUSCRICION | LOCAL DE LA SOCIEDAD, RECONQUISTA 93, Y EN LAS PRINCIPALES LIBRERÍAS Por mes, en la Ciudad......oo...... 20 $ me Un semestre. ..oooococccorcccror» o ON LN 200 » Por mes, fuera de la Ciudaad.... 30 » entrega La suscricion se paga anticipada BUENOS AIRES IMPRENTA DE PABLO E. CONI, ESPECIAL PARA OBRAS 60 — CALLE ALSINA (ANTES POTOSÍ) — 60 1880. ¿8 : y > e FEB MY Y UL: Ne d nd INDICE DE LA PRESENTE ENTREGA I. — RESEÑA DE LOS COCRODILINOS DE LA REPÚBLICA ARGENTINA, porel Dr. D. German Burmeister. 1. — ASILIDES ARGENTINOS, por D. Emríique Linch Arribal- zaga (Continuacion). HI. — CONVERSACION SOBRE AGRIMENSURA PRÁCTICA, por Jo Mi. de Las Carreras. IV. — SINONIMIA Y DISTRIBUCION GEOGRÁFICA DE LA LANGOSTA PEREGRINA. por el Dr. D. Cárles Berg. V. — FUNGI ARGENTINI, por Cárlos Spegazzimi. VI. — MOVIMIENTO DE LA CAJA DE LA SOCIEDAD durante los meses de Febrero, Marzo y Abril de 1880. 2 BIBLIOTECA La Junta Directiva ha resuelto : «10 Que el local de la Sociedad permanezca abierto todos los dias de trabajo de 12 á 4 de la tarde, y de 8 á 10 de la noche; < 2% Formar una lista de los libros que los señores soplos quieran pedir para la Biblioteca de la Sociedad, lista que estará en el local de Secretaria, para que se anoten en ella los pedidos. » JUNTA DIRECTIVA Se reune en sesion ordinaria el Viérnes de cada semana á las 8 de la noche. ASAMBLEA La Sociedad se reune en Asamblea general el 12 y 15 de cada mes. RESEÑA DE LOS COCRODILINOS DE LA REPÚBLICA ARGENTINA Por EL Dr. D. GerRMAN BURMEISTER Las diferentes especies de Cocrodilinos que habitan los rios Pa- raná y Uruguay, con sus tributarios, no son bien conocidas hasta ahora, como lo prueba la aseveracion del Doctor HENSEL en el «Archiv fúr Naturgeschichte» del año 1868 (tomo I, página 348), donde este autor manifiesta que de las dos especies que segun la relacion de los indígenas, viven en el Rio Uruguay, en la provincia brasilera de Rio Grande do Sul, solamente la una que llama Alloga- tor latirostris es la que ha examinado personalmente, no habiendo visto la otra; aunque al fin dice que todos los ejemplares del grupo encontrados en las colecciones de Montevideo y Buenos Aires, son de otra especie de cabeza mas angosta. Esta especie de cabeza mas angosta es la misma que vive tambien en el Rio Uruguay, y que el autor mencionado no examinó personal- mente en ejemplares auténticos provenientes de dicho rio, á causa de ser mucho mas escasa que la otra de cabeza larga. En nuestro Museo Público existen ejemplares de ambas especies, de diferente edad y tamaño, y por esta razon me hallo en aptitud de dar una esplicacion perfecta acerca de sus diferencias. La especie de cabeza larga, la mas vulgar en los rios Paraná y Uruguay, ha sido descrita por primera vez, de una manera exacta y científica, por AZARA, bajo el nombre de Yacaré (Apuntam. para la hist. nat. de los Cuadrúpedos del Paraguay, tomo II, página 310). Este autor dice, lo mismo que el Doctor HENSEL, que segun los indi- genas hay dos especies, la una roja y la otra negra, pero que él ha visto solamente una, que es la que describe. DauprN, el aubor mas entendido de su tiempo en materia de Reptiles, acepta esta especie 16 949 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA con el nombre de AZARA, pero describió la misma por segunda vez bajo el nombre de Crocodilus latirostris. CUVIER y los autores cun- temporáneos subordinaron esta especie de Cocrodilinos Sud-Ame+ri- canos á la especie de cresta alta interocular, que SCHNEIDER y SUs partidarios llamaban Crocodilus sclerops, habiendo sido general- mente aceptado este nombre apelativo para la especie mas comun del país, la de cabeza ancha y cresta alta interorbital. Asi describieron el animal MERREM y el príncipe de W1IED en sus obras herpetológicas, cuando SPIX, á consecuencia del largo viaje que hizo al Brasil en compañía de MarrTIUS por órden del Gobierno Bávaro, distinguió bien las diferencias entre los Cocrodilinos brasileros, y lo describió el de cabeza larga con el nombre de Crocodilus fissipes, separándolo de la otra especie de cabeza angosta, para la cual conservó el nombre dado por SCHNEIDER, que habia aceptado CUVvIER para todas, porque ella tiene tambien una cresta mas 6 ménos elevada entre las órbitas, ra- zon por la cual creía CUVvIER que ambas especies eran idénticas. La cuestion de saber si estas dos especies son verdaderas ó sola- mente variedades de una misma, como creyó CUvIER, ha ocupado largo tiempo la atencion de los herpetólogos, no habiendo sido deci- dida hasta ahora. La opinion general se inclina á admitir mas de dos especies en Sud- América. Asi DUMERIL y BIBRON, autores de la Herpétologie générale (Paris, año 1836), aceptaron lo mismo que SPIx y WAGLER, cuatro especies; y otros dos autores modernos FITZINGER y NATTERER (_An- nalen des Wiener Mus. d. Naturg. tomo II, página 216, año 1840) aumentaron el número hasta ocho. En el año de 1854 publiqué con mi amigo y entónces cólega Don EDuArDO D'ALTON, en la obra «Der fossile Gravial von Boll « (Halle, Ep. GRAEGER, fol. con lám. VII), una descripcion del Cocrodilo fó- sil aleman del género Teleosaurus (ó Mystriosaurus), y examinamos en la introduccion de la obra todas las especies de Cocrodilinos co- nocidas hasta entonces. El resultado de nuestro exámen fué que los Cocrodolinos de Sud-América pertenecen á dos géneros diferentes, el ÁAlligator y el Champsa, que se distinguen principalmente por la ór- bita, que incluye un escudo blando, semi-cartilaginoso en el párpado superior del ojo en el género Allagator, y un escudo duro completa- mente huesoso en el género Champsa. Los Cocrodilinos de la fauna argentina pertenecen al primer gé- nero. Las especies del género Champsa viven en el Norle de la Amé- rica Meridional, principalmente en los países que avecinan al rio COCRODILINOS DE LA REPÚBLICA ARGENTINA 943 Amazonas, mientras que las especies del género Alligator se estien- den hasta el Sud del rio de la Plata. A este género pertenece tambien la especie de la América del Norte, el Allagator lucius; y segun muestra opinion comun solo á tres especies Sud-Americanas, provistas todas de una cresta inter- ocular huesosa, mas ó ménos alta. La una no tiene carúncula ee en el párpado superior del ojo, y SPIx la llama Alligator mger; las otras dos la tienen bastante alta y aguda de figura mas ó ménos piramidal. Estas dos son: 1” el Alligator sclerops de SCHNEIDER, que CUvIER habia unido al que sigue, DUMERIL y BIBRON la llaman Allagator punctulatus; y 2% el Alligator latirostris de DAUDIN que SPIX llamaba 4. fissipes y DUMERIL y BIBRON 4. cynocephalus. En la primera de estas dos especies la figura de la cabeza es va- riable, siendo mas óÓ menos angosta, con Jados casi rectilíneos de contorno triangular, la cresta interocular ménos fuerte y algunas veces casi nula; la segunda tiene cabeza mas ancha y mas conforme, de figura parabólica con los lados encorvados al esterior, la cresta interocular no solamente mas fuerte y mas alta, sinó tambien pro- longada de la punta anterior de la órbita hácia adelante en direccion oblícua al márgen esterno, hasta el lugar en que está colocado el diente mas grande de la série dental superior. En la edad juvenil, la dicha diferencia de la cabeza, mas clara- mente visible en el cráneo desnudo, se pronuncia menos; cada cocrodilo jóven tiene el cráneo relativamente mas corto que el mismo individuo en la edad adulta, y por esta razon los caractéres especí- ficos son menos visibles y algunas veces en tal grado, que dificilmente se puede conocer á cual de las dos especies pertenece el objeto. He ahí porque comparando mas de veinte ejemplares de las dos especies de cada edad, he manifestado en mi publicacion anterior con D'ALTON (1, 1, página 7) que solamente el A/llgator niger nos parece una especie segura, bien fundada, y que las otras dos, entre las cuales se encuentran muchas variaciones y razas locales, se acercan tanto la una á la otra que la decision seria difícil, si no perteneciera á una misma especie bastante variable. No teniendo ahora 4 mi disposicion materiales bastante numerosos, no quiero insistir en mi anterior modo de ver; y aceptando los dos tipos indígenos de cocrodilinos como especies, dejaré en suspenso la “cuestion de saber de sí lo son en verdad ó no, y describiré cada una científicamente, para dejar al lector la libertad de formarse su juicio propio. 944 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 1. Alligator latirostris (1) Este tipo es el mas comun en las aguas de la República Argentina y se halla por casi toda la America tropical, al Sud del rio Amazonas. Los caractéres que los autores dan para diagnosticarle son los si- guientes : Lu cabeza (y el cráneo tambien) tiene figura parabólica, con lados esternos encorvados, siendo el diámetro transversal en la altura de la cresta interocular mayor que la mitad de la longitud general, contada desde la márgen de la nariz hasta la márgen occipital. La relacion típica de estas dos dimensiones es de 6 á 10. La gruesa cresta interorbital es muy alta, y se prolonga desde el estremo anterior de la órbita hasta el lugar del lado esterno que ocupa el diente mas grande de la mandíbula superior. Los escudos de la superficie del cuello son, como siempre, de dos categorías, que se distinguen: los anteriores mas pequeños como nucales y los posteriores mas grandes: cervicales. Los nucales forman dos, ó generalmente, tres series transversales, con cuatro hasta ocho escudos en cada série ; los cervicales, dos ó tres séries transversales, con dos hasta cuatro escudos en cada una. Respecto á las relaciones de las partes principales del cuerpo entre sí, se hace notar bien la cabeza relativamente mas corta y el tronco mas largo que en la otra especie; el cráneo es casí la octava parte de la longitud total, y la cola exactamente su mitad ó un poco mas. Los autores NATTERER y FITZINGER que dieron una buena figura de la cabeza y cuello de esta especie, (1.1. pl. XX11), dibujan dos hileras transversales de escudos nucales, de seis escudos cada una, y seis escudos cervicales en tres hileras, de las cuales cada uno de la primera hilera está compuesto de dos placas bien unidas entre sí. Nuestros ejemplares tienen otra configuracion del cuello, es decir tres hileras de escudos nucales, las dos primeras de ocho escudos cada una y la tercera de cuatro, como la primera hilera de las tres cervicales; pero cada escudo de hilera nucal mas pequeño y com- pletamente separado del de al lado, mientras que los escudos cervi- cales se tocan siempre, formando un escudo comun. La coraza del lomo tiene 18 hileras transversales de 4, 6 y 8 (1) En mi obra anterior publicada con D'ALtoN y en mi viaje Reise durch die La Plata-Staaten, tomo Il, página 522) habia llamado esta especie, con CUVIER, MERREM y el príncipe de WikD, All. sclerops. COCRODILINOS DE LA REPÚBLICA ARGENTINA 945 escudos cada una, desde los dos estremos hasta el medio entre los dos pares de las patas. La cola está cubierta con 30-32 hileras transversales de escudos, de las cuales las 44-15 anteriores forman dos crestas una á cada lado, y las 16-17 siguientes una sola cresta media. De las hileras 5-7 anteriores de la cola tiene 8 escudos cada una, las siguientes solamente 3-5 escudos y las con cresta simple un solo escudo centro-dorsal. .El aumento del número de escudos depende de la edad del indi- viduo que se considere. La especie descrita es comun en los rios Paraná y Uruguay yla i mas conocida en todo nuestro país. Los ejemplares de344 piés de largo representan la edad juvenil, los de 44 8 la edad adulta y al- gunos muy grandes de 104 12 piés la edad senil, pero son raros los de este tamaño. He visto un solo individuo de un tamaño tan grande proveniente del Paraná, en la propiedad del señor BUSCHENTAL. (Véase Re1se d. d. La Plata Staaten, tomo 11, página 522). 2. Alligator selerops La cabeza triangular, con las márgenes esternas casi rectilíneas, hace distinguir bien este tipo del anterior. La cabeza, y el cráneo, es no solamente mas angosta sinó tambien mas larga; ocupa casí la séptima parte de la longitud total del animal, siendo la cola apenas la mitad de la longitud general. En nuestro Museo Público tenemos tres ejemplares de 1,30, 1,99, y 2,00 metros de longitud. Entre estos, el cráneo del primero, que es el mas chico, tiene 18 cm. de largo, y el de los otros dos 29 cm. La cola del primero mide 60 cm. de largo, la del segundo 92 cm. y la del tercero 99 em.; mientras que en los dos individuos del otro tipo conservados en nuestro Museo las relaciones de longitud son las siguientes : total: 1 41,38 ms, TI 1,80 ms. cabeza: I 18 cm. II 92 cm. cola : Ñ 62 cm. 186 95 cm. Estas medidas prueban que la cabeza del Alligator latirostris es mas corta y la cola mas larga que los mismos órganos del Allgator sclerops de igual tamaño general. La cabeza de este segundo tipo tiene una cresta interorbital an- 946 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA gosta, menos elevada, y apenas las dos crestas oblícuas que salen del ángulo anterior de la órbita hasta el lugar del diente mas grande de la mandíbula superior. Estas crestas son bien formadas solamente á inmediaciones del ángulo orbital, y se desvanecen poco á poco hasta el mencionado lugar de la mandíbula, que se pronuncia bien siempre como una protuberancia de la márgen esterna. No existe regularidad en la altura de dichas crestas; ellas se pierden tanto mas á medida que se hace mas angosta la cabeza. La anchura del cráneo en el lugar de la cresta interorbital es siempre menor que la mitad de la longitud entera; en el cráneo de 18 em. de longitud dicha anchura mide 8 cm., y en las de 29 cm. de 14 412 cm.; mientras que en el cráneo mas grande del Alllgator latirostris que poseo, cuya longitud entera es de 24 cm. la anchura correspondiente es de 15 cm. Los Sres. NATTERER y FITZINGER han dado tres figuras de tres variedades de nuestro Allagator sclerops' (1. 1., pl. XXI, XXIV y XXV) que llaman: Champsa sclerops, Ch. vallifrons y Ch. punctu- lata. En estas figuras la cabeza tiene 10 cm. de largo y la region de la cresta interorbital 4,8 cm. (XXIID), 4,4 cm. (XXIV) y 4,0 cm- (XXV) de ancho, probando bien por esta decrecencia la forma sucesi- vamente mas angosta de la cabeza y su variabilidad grande en general; porque del mismo modo que la anchura disminuye tambien la cresta interorbital y las dos crestas laterales, que se elevan apenas un poco en la figura del cráneo mas angosto. En los tres cráneos de los tres individuos de nuestra coleccion las crestas laterales son casi nulas, y sin embargo, el mas pequeño de 18 cm. de largo tiene la figura general del Champsa sclerops, y de los dos grandes de 29 cm. de largo, el uno la figura general del Ch. vallifrons y el otro del Ch. punctulata. De esta observacion se deduce, que la anchura relativa del cráneo, en comparacion con la longitud, depende de la edad del individuo; en la juventud, el cráneo es relativamente mas ancho y disminuye sensiblemente de anchura con los años. Los tres cráneos que poseo prueban otra particularidad, que se pronuncia tambien mas en la edad avanzada, á saber: la perforacion del hueso incisivo por los grandes dientes de la mandíbula inferior. Es un hecho muy conocido, que en los Cocrodilinos el primer y el cuarto diente de cada lado de la mandíbula inferior son los mas grandes. De estos dos dientes, el cuarto, en los verdaderos Croco- dilus, perfora de tal modo la parte posterior del hueso incisivo que se transforma en una grande incision abierta, mientras que en los COCRODILINOS DE LA REPÚBLICA ARGENTINA 941 Allagatores el mismo diente es relativamente menor y no perfora el hueso incisivo sinó que forma una cavidad cónica en todo su contorno, bien circunvalada por sustancia huesosa. Esta cualidad que tienen los Alligatores, les distingue sistemáticamente de los Crocodilos tí- picos, pero en nuestra especie dicho carácter se pierde; sinó siempre, al menos algunas veces en los años avanzados. Así ha sucedido con uno de los tres cráneos que poseemos. En el juvenil de 18 cm. de largo la cavidad está cerrada, como sucede siempre en el Alligator latrrostris; pero en los otros dos de 29 em. de largo está abierta y perforada encima, imitando uno de los cráneos, en que la cavidad está toda abierta, el tipo de Crocodilus, porque el cuarto diente de la mandíbula inferior está colocado libremente, afuera de la márgen lateral de la mandíbula superior, justamente como en las especies de dicho grupo de Crocodilus. El otro cráneo con la cavidad per- forada encima ha conservado una pequeña hilera huesosa en la már- gen esterna de la cavidad, formada, como lo prueba la sutura restante bien visible, por el hueso maxilar y no por el hueso intermaxilar, mientras que en el cráneo del Allagator latirostris la pared esterna de dicha cavidad está formada en su mayor parte por el hueso incisivo y no por el de la mandíbula superior. Otra perforacion menos singular produce el primer diente de la mandíbula inferior, tambien muy grande, aunque un poco inferior al cuarto. Este diente perfora la parte anterior del hueso incisivo y muestra libremente la punta, encima del rostro, cuando la boca del animal está cerrada. El cráneo juvenil no tiene dicha perforacion, pero los dos mas grandes la presentan; y entre las figuras de la obra de NATTERER y FITZINGER la lámina XX V de Ch. punctulata tiene la misma perforacion, lo que prueba la afinidad que hay entre el objeto dibujado y nuestros ejemplares. Ya he dicho antes que los dos crá- neos viejos del Museo son de figura igual á esta lámina, aunque rela- tivamente mas anchos, correspondiendo al dibujo de la lámina XXIV (Ch, vallifrons), lo que para mi es un argumento suficientemente claro, de que el Ch. punctulata y el Ch. vallafrons pertenecen á la misma especie, y que á ella pertenece tambien el Ch. sclerops (lám. XXIII) lo prueba el cráneo del individuo jóven, completamente idén- tico á dicha figura, porque la diferencia de las tres figuras es sola- mente relativa. - Para probar mas esta union de los tres tipos subordinados con los ejemplares que poseemos, daré ahora una descripcion detallada de ellos. 948 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA El ejemplar juvenil de 4,80 ms. de largo tiene una cabeza de 18 cm. por 8 cm. de ancho en el lugar de la cresta interorbital. Estas relaciones son exactamente las mismas del dibujo del Ch. sclerops lá- mina XXIII de la obra de NATTERER y FITZINGER. Detrás del cráneo se ven sobre el cuello dos hileras transversales de escudos nucales con dos pequeños en medio de ellos, justamente como en la figura del Ch. rallafrons lámina XXIV de dicha obra. Cada hilera presenta ocho escudos, de los cuales los de la hilera anterior son un poco mas grandes, con escepcion de los dos medios de la segunda hilera, que son los mas grandes de todos, como en la citada figura. A estos escudos nucales siguen cuatro pares de grandes escudos cervicales, pero sucesivamente mas pequeños; los del primer y segun- do par se componen de dos placas cada uno, y los otros dos son sim- ples. Las láminas XXIII y XXIV de NATTERER y FITZINGER tienen cinco pares de los mencionados escudos cervicales, probando por esta diferencia que son de ejemplares mas adultos, porque los dos adultos que poseemos nosotros tienen tambien cinco hileras de escudos cervi- cales, de las cuales la primera hilera mas angosta ha sido formada por los dos escudos medios de la segunda hilera nucal con accesion de dos nuevos intermedios. Esta observacion prueba que la relacion de las hileras de escudos sobre el cuello se modifica con los años; que los últimos escudos nuca- les se cambian en cervicales, y que por esta razon el número de los escudos cervicales aumenta poco á poco. La comparacion de las corazas del lomo prueba lo mismo. Nuestro ejemplar juvenil tiene 18 hileras transversales de la coraza dorsal, con 4escudos en la primera y las dos últimas hileras, 6 en las que siguen y preceden á estas, 8 en la hilera quinta y décima tercera, y 10 en las hileras que estas últimas comprenden entre sí. Cada placa tiene una carena elevada longitudinal media, y al lado esterno de la coraza exis- ten colocadas algunas placas sueltas menores, que faltan en los luga- res en que las patas salen del tronco. En los individuos adultos, el número de hileras aumenta con los años avanzados, como tambien el número de escudos de cada hilera. En los ejemplares adultos que po- seo he contado 19 hileras transversales, 6 escudos en la primera y se- gunda hilera, 8 en la tercera y cuarta, 10 en las dos siguientes y 12 en las medias del lomo, entre las dos patas, hasta la décima tercera, de donde disminuye el número sucesivamente á 10, 8 y 6, como al principio de la coraza. Así como aumenta el número de escudos con los años, aumenta tambien su tamaño. En el individuo juvenil he ob- COCRODILINOS DE LA REPÚBLICA ARGENTINA 949 “servado escudos de figura longitudinal oblonga de 1,8 á 2,0 cm. de ancho por 2,3 42,5 cm. de largo; pero en el animal adulto los escudos son todos transversalmente oblongos, es decir, un poco mas anchos que largos, teniendo generalmente 3 cm. de longitud por 4 cm. de ancho. De una manera semejante se diferencia la cola con los años del in- dividuo, pero solamente en lo que respecta á la anchura. El jóven tiene 28 hileras de escudos, y el mismo número de hileras transver- sales tienen los dos ejemplares adultos. De las 14 hileras anteriores se levantan en forma de crestas los escudos esternos, y las otras 14 hileras posteriores tienen una sola cresta media. En la primera hilera hay 6 escudos y en las siguientes 8, de las cuales la segunda de cada lado, contada á partir de la línea media, se levanta en forma de cresta mas alta. A la hilera: octava el número de escudos dorsales disminuye de tres, faltando los esternos y laterales; el que ocupa el medio no tiene cresta y los que están al lado lado la tienen. Con la bilera undécima el escudo medio se pierde, y las laterales forman la cresta, hasta la hilera décima quinta, que tiene solamente un escudo dorsal con cresta. Estas indicaciones son idénticas en los tres indi- viduos, y los adultos se distinguen del jóven solamente por el tamaño de los escudos sueltos que aumenta con los años sin alterar la figura general de la cola. La única diferencia senil que puedo verificar, con- siste en esto: que la cresta central de la hilera décima quinta se divide en dos íntimamente unidas y opuestas, mientras que esta misma cresta del individuo jóven tiene solamente un surco longitu- dinal en la márgen anterior un poco mas grueso. Los escudos de los miembros y de la superficie ventral no presentan niugun carácter particular y son iguales á los de las otras especies. Pero comparando los miembros enteros con los del Alligator latiro- stris, observo que los del Alligator sclerops son mas delgados y un poco mas pequeños en todo; — diferencia que se presenta principal- mente en los dedos de los piés, que tienen uñas distintamente mas cortas, mas delgadas y menos encorvadas que en la otra especie. El número de los dientes es igual en las dos especies, es decir, 19 á cada lado de la mandíbula superior y 18 en la inferior. En la superior tres dientes se distinguen de los demás por su tamaño considerable, y son el euarto, el noveno y el décimo cuarto; en la mandíbula infe- rior hay solamente dos dientes mucho mas grandes, que son el primero y cuarto de cada lado. Los dientes del Alligator latirostris son todos “un poco mas gruesos que los correspondientes del Allagator sclerops, 250 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA pero no tan altos; por el contrario los de esta especie son mas pun- teagudos y un poco mas largos. El Alligator sclerops se encuentra en los rios Paraná y Uruguay, principalmente en su region boreal, sobre los grandes saltos que in- terrumpen estos rios, siendo no muy vulgar en todo su territorio. Vive tambien en el rio Paraguay al Norte y en los grandes rios del Brasil interior occidental hasta el rio Amazonas, como en los del Perú y de la Baja Bolivia. Los indígenas le temen mucho, considerándole mas peligroso que la otra especie, el Alligator latirostris, que vive mas al Oriente y al Sud, en las lagunas y grandes arroyos del Gran Chaco y de la provincia de Santa-Fé. OBSERVACIONES Despues de la publicacion de mi obra con D'ALtoN antes citada han visto la luz pública otras dos reseñas sobre los Cocrodilinos, la una del señor J. E. GRAY, ex- director del Departamento Zoológico del British Museum /Transact. zool. Soc. tomo VI, p. 4, pag. 125, año 1862), y la otra del señor A. STRAUCH, actual Director del Museo Zoológico de la Academia de San Petersburgo (Mémotres de Acad. Imp. de St. Pétersbourg, VII serie, tom. X, n* 13, an 1866). Estos dos autores no han conocido mi obra anterior, al menos no hablan de ella, y por consiguiente no se hallan conformes con mis opiniones. Gray, que se muestra muy inclinado á una separacion minuciosa en diferentes géneros ó especies, distingue el Alligator lucius de Norte América como género particular, conservando para este género el nombre de Alligator y llama 4 los Al gatores de Sud America Jacarés. Acepta este autor las especie J. nigra. J. lati- rostris, lo mismo que nosotros, y distingue cinco otras especies, de las cuales una, la J. multiscutata, es una variedad del All. latirostris, y las otras cuatro son diferentes variedades del All. sclerops. El Jacaré longiscutata corresponde al Champsa vallifrons de NATTERER y FiT- ZINGER ; el Y. ocellata al Champsa sclerops de los mismos autores, como tambien el J. punctulata al Ch. punctulata de ellos. He visto el ejemplar de la República Ar— gentina, que Mr. CHristY, entónces ministro inglés en el Paraná, llevó á Lóndres, pues he tenido mucha relacion con este distinguido caballero durante mi perma— nencia en la antigua capital de la República. Ja última especie, J. hirticollis de Demerara, me parece que es una variedad individual con los escudos nucales late rales crenulados encima. La obra de STRAUCH sigue el camino opuesto, reduciendo, comoshice yo antes, las especies Sud-Americanas, y no admitiendo sinó cuatro, que son: 1 Al. niger, 2 All. latirostris, 3 All. sclerops, 4 All. punciulatus de SrIx y DumérIL BRIBRON, con el cual el autor une las especies Champsa vallifrons y Ch. punctulata de Nar= TERER y FITZINGER. No puedo de mi parte participar de este modo de ver; el All. punctulatus se distingue solamente por modificaciones pequeñas del cráneo del All. sclerops y de ningun modo tan positivamente como este del Al. lalvrostris. COCRODILINOS DE LA REPÚBLICA ARGENTINA 951 El All. punctulatus es una mera variedad del Al. sclerops, y no una especie distinta. ( El autor mencionado duda de la existencia de esta especie en el territorio argen- tino (l. 1. pág. 23), pero sin razon; la indicacion de Gray es exacta, porque yo mismo he visto en el Paraná el aludido ejemplar del señor CHRrIsTY. El tamaño de la especie es variable como él de todos los Cocrodilinos; no dudo, sin embargo, que haya individuos que pasen de 8 piés de longitud, porque el mas grande de nuestra coleccion alcanza á 7 piés y 4 pulgadas de largo. Es posible que el Alligator latirostris de edad correspondiente de los individuos, sea un poco mas grande, principalmente á consecuencia de la cola relativamente mas larga, pero ejemplares, que pasa de 9 piés ya son raros en nuestro territorio y rara vez alcan— zan hasta 12 piés. ASÍLIDES ARGENTINOS (Continuacion) 20. M. lugubris n. sp. Nigra, ad thoracem parum coffeata, n3gro-pilosa ; barba, mystace medio pilisque nonnullis ad apicem ventralem abdominas sulphureass ; pedibus obscure rufo—piceis, tibus anticis 2ntus dense fulvo-sericeo- villosis, posticis basi dilutioribus et hac intus nec non coxis anticis sulphureo-pilosis ; alis colore dispositroneque nervorum ut ín M. ru- ficauda, 2d est, 2llo fusco, violaceo-micanta, et cellula prima postica late aperta. S. Tibúis quatuor anterioribus extus, tarsis posticis apice organis- que copulatoris bas: albo-sericeo-villosis; comas anticis pilis omnibus sulphureis ; alis femina dilutiorabus, nervis tinctu quam membranae colore parum obscurtore marginatis. Long. 20 mm. Q. Pedibus abdomineque absque pilis albis; coxis anticis pilas sulphureis cum nigris mictis ; tibis posticis basi fere testacers pilis- que sulphures parcioribus ; alis unaformiter coloratis. Long. 23 mm. Hab. observ.: Misiones. CARA antracina, luciente, con un surco medio, bastante marcado, en la mitad superior, orillada de tomento leonado blanquizco y se- doso en los bordes oculares, con una mancha formada por tomento igualmente leonado, pero mas oscuro, á cada lado de la elevacion epistomática, y con escasas cerdas negras, mediocres, junto á las márgenes tomentosas laterales. Frente como la cara, con cerditas negras en el tubérculo ocelifero. Occxpucio cubierto de tomento idén- tico al de los lados faciales, con todos los pelos y cerdas negros. Mos- tacho negro, con el centro sulfúreo. Barba de este último tinte. Palpos negros píceos, densamente erizados de cerdas del mismo color y con algunos pelos sulfúreos en la parte inferior. Trompa negra ASÍLIDES ARGENTINOS 253 _pícea, luciente, con pelitos leonados en el extremo y con largos pelos negros por debajo, en la base. Antenas negras, con los dos pri- meros artejos visiblemente mas alargados que en la M. ruficauda ; el primero luciente, un poco rojizo, con cerditas negras; el segundo tan largo como el precedente, ligeramente cubierto de tomento ceni- ciento leonado, y con cerditas negras; el tercero tan largo como los dos precedentes reunidos, con tomento igual al del segundo; su estilo notablemente mas largo, rojizo. > TorAx negro café, con las cerdas y el pelo negros. Mesonoto negro aterciopelado, con ligeros reflejos amarillentos leonados, ralamente erizado de cerditas. Escudete erizado de pelos del color arriba men— cionado. Patas rojas píceas oscuras, lustrosas, con pelos y espinas negros; base de las tibias posteriores mas claras y con pelos sulfúreos mezclados á los negros, en su lado interno; cara interna de las tibias anteriores revestida de vello denso, corto, de un vivo leonado sedoso; tarsos notablemente mas anchos que en la M. ruficauda; uñuelas como en esta; ventosas pardas. Alas del mismo color y con las ner- vaduras dispuestas de la misma manera que en la especie citada. Ba- lancines pardirojos. ABDÓMEN negro, con denso pelaje del mismo color y con raros pelos sulfúreos en el extremo ventral. Macho Tibtas anteriores é intermedias cubiertas, en su cara externa, de denso vello blanco sedoso; tarsos del tercer par con el bordo posterior del cuarto artejo y con todo el último provistos, ambos por arriba, de largos pelos de aquel color, los cuales alcanzan hasta el extremo de las uñuelas ; todos los pelos de las ancas anteriores sulfúreos. Alas algo mas claras que en la hembra, con las nervaduras orilladas de un tinte un poco mas oscuro, tanto como el que presenta toda la mem- brana en el otro sexo. Aparato de la cópula con vello blanco en la base. Hembra Patas sin pelos blancos; ancas anteriores con pelos negros mez— clados á los sulfúreos; tibias posteriores casi testáceas en la base y 254 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA con los pelos sulfúreos de esta muy escasos. Alas uniformemeñte te- ñidas. ¡ Los caracteres aquí descritos distinguen bien esta Mallophora de todos sus congéneres. La M. testacezpes Macq. se asemeja bastante á ella, á juzgar por la diagnosis que da MACQUART; sin embargo, se distingue bien de la nueva especie por su barba, mostacho y pelos frontales blancos, ete. - | | Los Sres. BERG y AGUIRRE trajeron de Misiones los dos ejemplares de que me he servido, los cuales pertenecen al gabinete de la Uni- versidad de Buenos Aires. 21. Mi, migriventris Jaenn. Mallophora nigriventris, Jaenn. Neue exot. Dipt., 53, 66 (1867). Hab. observ. : Paraguay (Jaenn.). No la conozco. Sus principales rasgos distintivos son : Mostacho negro, blanco en el medio; barba blanca amarillenta; antenas negras, con el primer artejo pardirojo y el estilo amarillento; palpos rojos, con pelos blanquizcos; occzpucso con pelos amarillos y negros. Mesonoto pardirojo oscuro, con cerditas negras. Escudete rojo, cubierto de largos pelos negros, mezclados con otros rojos. Patas rojas oscuras, densamente cubiertas de pelo negro y con un pincel de pelos blancos antes del extremo interno de las ¿¿bias posteriores. Alas pardas, mas oscuras en la celdilla costal y junto á las nerva- duras. | ABDÓMEN negro, con pelaje del mismo color. Long. Y : 25 mm. El color de los pelos de los palpos y del occipucio, y el pincel blanco de las tibias posteriores bastan para que esta especie no sea confun- dida cón la anterior. 22. MI. seutellaris n. sp. O. Nigro-picea, nigro-pilosa et nigro-setosa; barba pilisque occi- pitis, coxarum anticarum, tibiarum posticarum dimidi basalis, scutelli et abdominis trrum primorum arcuum dorsualvum apicisque ventralis sulphureis; thorace sordide fulvo-tomentoso, mesonolo vittis tribus nigris ornato, media ut videtur duplict, completa, latera- ASÍLIDES ARGENTINOS 955 libus maculiformibus, antice et postice abbreviatis, a sutura in duas partes divisis ; pedibus rufo-piceis, femoribus basi supraque plus mi- nusve infuscatis, tibiis posticis dimidio basali testaceo, apicali tar- sisque ejusdem paris nigro-piceis, tibis anticis intus dense et laete fulvo-sericeo-villosis; alis flavescenti-fuseis, antice et nervorum marginibus obscurioribus, parum violaceo-micantibus, cellula postica prima late aperta. Long. 16 mm. Hab. observ.: Misiones. Cara subplana por arriba, muy convexa por debajo, sin surco medio visible, antracina, luciente, rojiza en la convexidad inferior, cu- bierta de tomento leonado sedoso, excepto en el medio de la mitad superior; vértice con cerdas negras en las márgenes y en el tubérculo ocelifero. Occipucio cubierto de tomento idéntico al de la cara, con las cerdas negras y el pelo sulfúreo. Mostacho negro. Barba sulfúrea. Palpos negros píceos, densamente erizados de cerdas negras y con algunos pelos sulfúreos en la parte inferior. Trompa negra pícea, lus- trosa, con pelitos blanquizcos en el extremo y con largos pelos sulfú- reos por debajo, en la base. Antenas con los dos primeros artejos sub- iguales, rojos testáceos, con cerditas negras y con el tercero tan largo como estos reunidos, negro, con su estilo igual á él en longitud, par—= duzco, ligeramente ensanchado hácia la punta y terminado por una cerdita muy corta y fina. -—TÓRAX pardo, cubierto de tomento leonado súcio. Pronoto con cerdas negras en el borde anterior y con un mechon de pelos sulfúreos á cada lado. Mesonoto ralamente erizado de cerditas negras, con tres bandas longitudinales de este mismo color, de las cuales la central es de lados rectos y paralelos, arranca del borde anterior y termina en la línea escuto-escutelar, y está, segun parece, dividida en dos por una línea longitudinal leonada, y las laterales son maculiformes, no alcanzan ni á los ángulos humerales ni al borde posterior y están tambien divididas en dos partes por la sutura; cerdas laterales y posteriores negras. Escudete densamente erizado de pelos sulfúreos. Pelos y cerdas delos flancos mesotorácicos y metatorácicos negros. Patas rojas píceas, lustrosas, con las espinas negras; ancas anteriores con el pelo súlfureo; muslos, particularmente los posteriores, ennegre- cidos en la base y por arriba; ¿¿bias anteriores revestidas, en la cara interna, de denso vello leonado sedoso vivo; las posteriores testáceas y con el pelo sulfúreo en la mitad basal, negras píceas en la 256 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA inferior; tarsos tan anchos, proporcionalmente, como en la M. rufi- cauda; los posteriores negros píceos; uñuelas negras, con la base testácea; ventosas amarillentas; pelo de las ancas intermedias y posteriores, de los muslos, de las tíbias, excepto en la cara interna de las anteriores y en la base de las posteriores, y de las tarsos negro. Alas pardas amarillentas, mas claras que en la M. ruficauda, algo mas oscuras en la parte anterior y á cada lado de las nervaduras que en el resto, con ligeros reflejos violados; nervaduras testáceas par- duzcas, dispuestas como en las M. ruficauda, lugubris, etc. Balanci- nes parduzcos. ABDÓMEN negro, con el pelaje sulfúreo en los tres primeros arcos dorsales y en el extremo ventral y negro en el resto; cerdas laterales del primer segmento igualmente negras. El color de los pelos del escudete no deja confundirla ni con las dos precedentes ni con las que siguen, y el del mostacho, del pelaje ab- dominal, etc., la distingue claramente de la M. ruficauda. Por su es- tructura es afine de las dos siguientes; parece acercarse tambien á la M. scopifera (Wied.) Schin., pero esta tiene el mostacho y el pelo del escudete blancos ; la M. scopifera Macq., que es diferente de la de WIEDEMANN, segun lo demuestra su descripcion y lo afirma JAENNICKE (Op. cit. 54), lleva pelos amarillos en los palpos, en las antenas y en el tórax, y blancos en los tarsos anteriores, etc. La comparacion con las otras especies de pelo amarillo en el escu= dete hasta ahora descritas sería demasiado larga; baste decir, que ninguna de sus descripciones conviene bien á nuestra nueva especie. No he examinado sinó un ejemplar cazado en Misiones por el Dr. BERG ó por alguno de sus compañeros de viaje; no le falta sinó una antena; sin embargo no está tan bien conservado que permita decir, con seguridad, que el color del tomento torácico es realmente el que le he atribuido. 23. MI. soccata Thoms. Mallophora soccata, Thoms Eug. Resa, Dipt. (1868). Var. Asili scopiferi, Wied. 4uss. zaeill. Ins., 1, 479 (1828). Hab. observ.: Buenos Aires (Wied. -Thoms.). THomsoN ha descrito una Mallophora de Buenos Aires bajo el nombre arriba citado; no poseo aún como he declarado á propósito -- ASÍLIDES ARGENTINOS 951 de las Atomosia limbatiwentris y pilosipes Thoms., la obra en que lo ha hecho, pero no habitando aquí, fuera de la M. ruficauda, dema- siado conocida para que se la vuelva á describir como nueva, sino otra especie, de la cual contiene mi coleccion bastantes ejemplares, no dudo de que es esta la caracterizada por dicho autor. En todo caso, el ejemplar bonaerense descrito por WIEDEMANN como simple va- riedad de su A.scop1fer pertenece, á mi modo de ver, á esta Mallo- phora, la cual es tan comun como la M. ruficauda; los ejemplares que poséo proceden de Belgrano (Sta. ELINA GONZALEZ), Flores (E. L- HoLMBERG), Las Conchas (OLIVERA César) y El Baradero (FELIx LyncH ARRIBÁLZAGA). Es fácil distinguir esta especie por el color ocráceo del tórax, las patas rojas y los pelos blancos que constituyen la totalidad de la barba y la mayor parte del mostacho y que visten el escudete, los tres primeros arcos dorsales del abdómen, los bordes laterales de los si- guientes, las tíbias, los muslos posteriores y los tarsos anteriores é intermedios; el abdómen es negro y las alas leonadas. 24. NM. Bergiíi n. sp. JS. Niger, nigro pilosus el nigro-setosus; capitis vestitu (setis pal- porum, mystacis parte superiore et setulis antennarum verticisque nigris excceptis ), prothorace flocco laterali, fasciculo minimo mesonoti apud radicem alarum el libiarum anticarum posticarumque latere externo, abdominis segmentis ultimas tribus fimbria postica. supra infraque plus miusve interrupta, pilis nonnullis in cows antics, tibus intermedas esctus et abdominis segmento primo supra vellereque organorum copulatoriorum albis ; stylo testaceo; mesonolo prumo- sitate albo-sericea, vittis tribus nigris Mallophorae scutellaris soma- libus liberis relinquenti, tecto; alis fulvrs, nervis ut im speciebus praecedentibus dispositis. Long. 16 mm. Hab. observ.: República Oriental del Uruguay. CABEZA negra, cubierta de tomento blanco, mas densamente en el oceipucio y en los bordes oculares de la cara que en el resto. Cara con bastante pelo mediocre blanco, entre las antenas y el tubérculo mistacífero; este poco giboso. Mostacho negro en la mitad superior, blanco en la inferior. Barba y todos los pelos y cerdas del occipucio blancos. Vértice con cerditas negras. Antenas negras píceas; los 17 258 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA dos primeros artejos cortos, subiguales, con cerditas negras; el ter- cero mas largo que los dos precedentes reunidos ; estilo tan largo, poco mas ó menos, como el tercer artejo, testáceo. Palpos negros, con largos pelos blancos y cerdas mas cortas negras. Trompa negra picea, lustrosa, con pelitos parduzcos en la punta y largos pelos blan- cos por debajo, en la base. TÓRAX negro, con las cerdas y los pelos del mismo color, excepto en los costados del protorawx, donde forman un mechon bastante no- table, y junto á la raíz de cada ala, en el mesonoto, donde constitu- yen un hacecillo insignificante y son blancos. Mesonoto cubierto de pruinosidad blanca sedosa, la cual deja libres tres fajas longitudi- nales negras, iguales á las de la M. scutellaris ; (1) cerditas del disco cortas y poco abundantes. Escudete densamente erizado de pelos Negros. Flancos con ligera pruinosidad blanca, visible solo con cierta luz. Patas negras píceas, lustrosas, con las cerdas y el pelo negros ; un mechoncito en el medio del lado exterior de las tíbias posteriores, otro en la mitad infero-externa de las anteriores, unos cuantos peli- tos aislados en las intermedias, por fuera, y muchos de los pelos de las ancas anteriores blancos; forma de los tarsos como en las dos especies anteriores; ventosas pardas. Alas leonadas. Balancines pardos. ADÓMEN negro, con el pelaje del mismo color, corto y ralo en el medio del dorso, mas largo y abundante en el resto; primer arco dorsal con varios pelos blancos aislados; borde posterior de los tres segmentos apicales con una orla de pelo blanco, interrumpida en el medio, tanto en el dorso como en el vientre, notablemente en el pri- mer anillo, menos en el segundo, apenas en el tercero; aparato de la cópula negro, con pelo ralo blanco. Es muy próxima á la precedente, pero difiere mucho de ella por la distribucion de los colores de su pelaje; el de sus alas es, sin em- bargo, idéntico, con la única diferencia de que en la presente no es mas oscuro junto á las nervaduras, como sucede en la anterior. La M. pica Macq. se asemeja, al parecer, á esta nueva especie, pero lleva pelos blancos en todos los segmentos abdominales, excepto solo en el : (1) La media no está distintamente dividida por una línea longitudinal, lo cual podría di= ferenciarla de la señalada en la M. scutellaris; sin embargo, como no estoy seguro de que en esta exista tal separacion, no puedo afirmar nada de positivo á este respecto. ASÍLIDES ARGENTINOS 959 cuarto, los fémures los presentan tambien, los de las tíbias forman un ancho anillo, etc. ' Los pelitos blancos de junto á los alas, de las tíbias intermedias y del primer segmento abdominal serán probablemente mas ó menos abundantes segun los indivíduos. Dedico esta nueva Mallophora á su descubridor, mi distinguido amigo el Doctor Don CÁrLOS BERG, autor de tantos hermosos traba- jos sobre los insectos dei Rio de la Plata; quiero manifestarle así mi sincero agradecimiento por los benévolos conceptos con que ha esti- mulado mis esfuerzos y por la valiosa ayuda que me presta en mis tareas científicas. NoTa. — El Dr. BurmeistTER (V. Reise La Plata-Staat., 1, 489.1861) halló en los alrededores del Paraná (Entre-Rios) una especie de Asilus, próxima al 4. m- . fernalis Wied. y semejante al A. ruficauda., pero doblemente grande, el cual era nuevo á la sazon; trátase, pues, de una Mallophora diferente de las que he enu- merado. 13. Proctacanthus Macq. Proctacanthus, Macq. Dipt. exot., 1, p. 2, 120 (1838, — Loew Linn. Ent., UI, 395 et 403 (1848). — Walk. £. of Dipt., p. VII (Suppl. 111), 647 (1855). — Big. Ann. Soc. Ent. Er., ser. 3, Y, 544 (1857). —Schin. Verh. zool.—bot. Ges.. XVI, 666 et 607 (1866). Acanthodelphia, Big. op. cvt., 532 el 945 (1897). 25. P. vubrivenmtris Macd. Proctacanthus rubriventris, Macq. Dipt. exot., Suppl. 4, 87, 11, pl. 8, £. 3. $ (1850).—Schin. Verh. zool.-bot. Ges.. XVI, 714 (1866). Asilus (Proctacanthus) xanthopogon, Burm. Reise La Plata-Staat., E 317 et 11, 171 (1861). -Erax speciosus, Phil. Aufz. Chal. Dipt. (Extr. Verh. zool.—bot. Ges., XV), 99 s. 693, 3, tab. 26, f. 28. € (1865). — Schin. op. cit., 713 (1866). Hab. observ.: Brasil (Macq.-Schin.) —Chile, prov. Colchagua (Phil.) — Mendoza (Rond.-Burm.) — Tucuman (Burm.). El Sr. Guntuer, hábil coleccionista que ha contribuido, con sus interesantes capturas, al conocimiento de los Lepidópteros y de los Hemípteros argentinos, últimamente descritos, los primeros por el Dr. BURMEISTER y los segundos por el Dr. Bere, ha tenido la amabi- lidad de proporcionarme el único ejemplar ($) de esta elegante es- pecie que hasta ahora he visto, el cual fué descubiertopor dicho señor en los alrededores de esta ciudad. ; 260 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Sobre el tinte oscuro del cuerpo de este Proctacanthus forman agra- dable contraste el color amarillo claro de la barba, del denso mosta- cho, de los mechones pleurales, del que presenta á cada lado el primer segmento abdominal y del tupido pelo que cubre el escudete, y el rojo azafranado que tiñe el abodómen despues de los dos segmentos basales. Perteneee al mismo grupo que el siguiente (V. Walk. £. of Dipt., p. VII, 651). El Asilus anthopogon es, segun las indicaciones sobre sus caracte- res que hace el Dr. BURMEISTER, idéntico con el P. rubriventris Macq.; lo es igualmente, sin duda alguna, el Eras speciosus Phil., dejado por SCHINER, por falta total de exámen de la descripcion publicada por PHILIPP1, en la cual se menciona la corona de espinas del oviducto, propia de los Proctacanthus y extraña á los Erao, en este último género. GERSTAECKER (Bericht in Wiegm. Arch., XXXIII, ps. 2, 417. 1867) ha hecho notar ya, que dicha especie pertenece al género Pro- ctacanthus. 26. P. vetusius Walk, Asilus vetustus, Walk. Trans. Linn. Soc., XVII, 340, 23 (1837). Proctacanthus vetustus, Walk. £. of Dipt., p. VII (Sappl. 11), 653, 14 (1855, —Schin. Verh. zool.-bot. Ges., XVI, 714 (1866). Hab. observ.: Isla de Gorriti (Walk.-Schin.). (1) Todavia no he visto este Proctacanthus; segun WALKER, el color general es, en esta especie, ferruginoso grisáceo, las antenas, las pa- tas y los segmentos apicales del abdómen son negros, los pelos que forman la barba y el mostacho, y que cubren el pecho y la base abdo- minal blancos, las alas límpidas, los arcos dorsales 4%, 5% y 6” del ab- dómen y los últimos ventrales rojos, y los 1-4 del vientre blanquizcos, con las intersecciones negras. No se conoce sinó la hembra; mide 11 á 12 líneas de longitud. ú 29. P. macroteius Walk. Asilus macrotelus, Walk. Trans. Linn. Soc., XVII, 340, 24 (1837). Proctacanthus macrotelus, Walk. £L. of Dipt., p. VII (Suppl. 111), 653, 13 (1855) —Schin. Verh. zool.—bot. Ges., XVI, 714 (1866). Hab. observ.: Isla de Gorriti (Walk.-Schin.). Esta especie me es igualmente desconocida. Los carácteres mas im- portantes que menciona WALKER son los siguientes : | ASÍLIDES ARGENTINOS 261 Ceniciento; barba y mostacho blancos; antenas rojas, con el estilo pardo; mesonoto con dos bandas dorsales, interlineadas, y seis man- chas laterales, oblícuas, ferruginosas; segmentos abdominales 1-5 ferruginosos, pubescentes; los siguientes rojos, nítidos, glabros; pa- tas rojas, conilos fémures posteriores negros; alas « subhialinas » (límpidas ?). Longitud: 10'/,-11 líneas. Esta diagnósis se aplica únicamente á la hembra, pues el macho es desconocido. 28. P. leucopogon (Wied.) Schin. Asilus leucopogon, Wied. Auss. zwetfl. Ins., 1, 430, 9 (1828). Proctacanthus leucopogon, Schin. Verh. zool.—bot. Ges., XVI, 683 et 714 (1866) et XVII, 395, 92 (1867). Hab. observ.: Montevideo (Wied.-Schin.). Tampoco conozco este Proctacanthus. He aquí sus particularidades mas reparables : Pardo; barba y mostacho blancos ; este amarillento; antenas roji- zas; mesonoto con bandas pardas; abdómen con vello gris, intersec- ciones rojizas y, en el macho, una banda dorsal parda, excepto en los dos últimos segmentos; estos rojizos en el medio y amarillentos en los costados; patas negras, con las tíbias rojizas, pelos grises y cerdas negras; alas límpidas, con las nervaduras orilladas de amarillento claro. Longitud del Y, 11 líneas, dela Q, 13 líneas. 29. P. vittatus n. sp. Albescenti-cinereo-tomentosus; capitis vestitu, setulis verticis anten- narumque el occipitis coronae setas superioribus tantum exclusis, palas pleurarum, coxarum abdominisque, atque setis serjerum verticalvum pleurarum abdominisque basis flavescenti-albis; setis capitis supra dictis, pronoti, mesonoti, pedum vittaeque obscurae abdominas migris; antennis rufo-testaceis, stylo nigro; mesonoto vittis tribus fuscis, medía duplici, postice angustata et abbreviata, lateralibus maculiformibus, antice posticeque abbreviatis, a sutura in duas partes divisas ; tibws dimidio infero tarsisque articulis duobus basalibus anticas et posticis imtus laete fulvo-s. subaureo-sericeo-pubescentabus; alis hyalmas, (1) WaLkEr se limita á decir, que procede de Gorrite, sin indicar la posicion geográfica de lugar tan poco conocido; Se trata de la isla de Gorriti, situada en la márgen septentrivnal del Rio de la Plata, junto al puerto de Maldonado (R. O. del Uruguay). 2692 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA leviter infumatis, cellulis costall, marginali basilibusque limpidas, submarginalz secunda mmappendiculata; abdomine segmentis primas quinque fusco, supra viita obscuriore ornato. Í- Thoracis fundo cowrsque testaceis; scutello flavescenti-albo nigroque harto; pedibus fuscescentirufo-testaceis; alarum nervis obso- lete limpido-marginatis; abdomiíne arcuum dorsualium ommium mar- gine postica dilute testacea flavescenti-pruinosaque, segmentis apica= libus duobus rufescenti-testaceis; organa copulatoria colore pedum, mgro-setulosa. Long. 28 mm. Q. Thoracis fundo coxisque fuscis, mesonoto lateribus pleurisque postice rufescentibus ; scutello flavescenti-albo-hirto, postice utrimque seta nigra mstructo; pedibus badis; alarum nervis fuscescenti=melleo- marginatis; abdommne arcuum dorsualium quatuor basalium margine postica testacea; ea seymenti quinti ceterisque totis nigris, glabris, ni- tidis. Long. 29 mm. Hab. observ.: Misiones. CABEZA testácea rojiza, densamente cubierta de tomento blanco amarillento sedoso. Barba, mostacho y pelos del ocerpucio blancos amarillentos; espinas occipitales, excepto las mas superiores, que son negras, del mismo color. Cerditas del vértice negras. Antenas rojas testáceas; cerditas de los dos primeros artejos y estilo negros. Trompa negra pícea. Palpos testáceos rojizos, con pelos blanco ama= rillentos. TórAx cubierto de tomento blanco ceniciento. Pronoto con espinas negras en el bordeanterior. Mesonoto cubierto de cortas cerditas negras, con las cerdas laterales y posteriores del mismo color y con tres bandas longitudinales pardas, de las cuales la media se adegalza gradual- mente hácia atras, no llega al borde posterior y está longitudinalmente dividida por una línea del color claro del fondo y las laterales son ma- culiformes, se detienen antes de los hombros y del borde posterior y están transversalmente divididas por la sutura. Pelos y cerdas de los flancos blancos amarillentos. Áncas con tomento como el del tórax, pelo como el de los flancos y varias gruesas cerdas negras; el resto de las patas con cerditas y espinas negras; mitad inferior de las tibias anteriores y posteriores y los dos primeros artejos de los tarsos de los mismos pares densamente cubiertos, en el lado interno, de pubescen- cia sedosa, leonada viva, casi dorada; ventosas blanquizcas ; uñuelas negras. Alas hialinas, un poco empañadas, con las celdillas radica- ASÍLIDES ARGENTINOS 263 les, costal, marginal y basales límpidas; nervadura costal parda ro- jiza ; las restantes rojas testáceas. ABDÓMEN cubierto de denso tomento blanco ceniciento, y con el vello, las cerdas de la séries y los pelos blancos amarillentos ; tegu- mento de los cinco primeros segmentos pardo; dorso con una banda longitudinal, cubierta de cortas cerditas negras é interrumpida en cada interseccion, en los cinco primeros arcos. Macho. Tegumento del tórax y de las ancas testáceo rojizo. Escu- dete erizado de pelos setiformes blancos amarillentos y negros mezcla- dos. Fémures, tibias y tarsos rojos testáceos parduzcos. Nervaduras de las alas poco distintamente orilladas de vítreo en las partes empa- nadas. Balancines blanquizcos. Todos los arcos dorsales del abdómen con el borde posterior testáceo rojizo claro, cubierto de tomento ama- rillento sedoso y sin cerditas ni vello; los dos últimos segmentos rojos testáceos en su tegumento y con escasas cerditas negras en el dorso, hácia el medio. Aparato de la cópula del mismo color que las patas, con cerditas negras. Hembra. Tegumento del tórax y de las ancas pardo, rojizo á cada lado del mesonoto y en la parte posterior de las flancos. Escudete eri- zado de pelos setiformes blancos amarillentos y con uno negro á cada lado en el borde posterior. Fémures, tibias y tarsos mas oscuros que en el macho, pardos castaños rojizos. Nervaduras de las alas orilladas de amarillo méleo parduzco. Balancines testáceos rojizos. Los cuatro primeros arcos dorsales del abdómen con el borde posterior como en el macho; el del quinto segmento y la totalidad de los tres siguientes antracinos, lucientes y completamente desnudos; corona espinígera negra. Pertenece al tercer grupo sud-americano de Walker, lo cual vale decir, que su pelaje es corto y escaso, su trompa gruesa y recta, y sus patas delgadas y poco espinosas, y que su abdómen sobresale bas- tante del extremo alar. Parece ser muy próximo al P. longus (Wied.) Macq. y al P. leuco- pogon (Wied.) Schin., pero en el primero de estos el macho tiene las antenas negras y las intersecciones abdominales pardas, y la hembra carece de banda oscura en el abdómen, y en el segundo el occipucio no tiene cerdas negras, las patas llevan pelos grises y los segmentos terminales del abdómen de la hembra no son negros, sino pardos cas- taños rojizos. 964 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA El Gabinete de Historia Natural de nuestra Universidad posée dos ejemplares, uno de cada sexo, traidos de Misiones por los señores AGUIRRE y BERG. 30. P. ecruenmtus n. sp. Q. Fusca; ocerpitis corona spinigera, setulis verticis, antennarum, mesonoti pedumquenec non setis nonnullis mystacis supra sitas, setisque thoracis, pedum serterumque abdomims basis et vibrissis nigris; my- stace, setis supra dictis excceptis, barba, pilis palporum, occipitis, femo= rum posticorum facies mternae vellereque abdominas dilute flavis; pilas coxarum et aliquibus pleurarum sub alas postitis parum pallidioribus s. subalbis ; antennis cum stylo fusco-rufis; mesonoto vittis tribus ob- scuris, ús praecedentis ut videtur aequalibus, interstitiis fulvo=sericeo- prumosis; scutello nigro—hirto; pedibus subbadiis, tarsis obscuriori- bus, tibts anticis posticisque et tarsis eorundem paribus articulis duo- bus basalibus intus laete fulvo-sericeo-pubescentibus; alis fulvescenti- fuscis, cellula subcostali obscuriore, costali sublimpida, submarginal secunda mappendiculata nervisque picews; abdomine segmenti quinti parte postica seguentibusque tribus nigris, glabris, nitidas, 2-7 postice anguste flavo-marginatis, arcubus dorsualibus tertio quartoque (et forsan quinto quoque) postice macula magna, transversa, laete ferru- giínea ornatis. Long. 25 mm. Hab. observ.: Misiones. CABEZA parda, densamente cubierta de tomento amarillento sedoso Barba, mostacho, pelos de los palpos, del ocerpucio y de la base de la trompa amarillos claros; cerdas peristomáticas, algunas en lo mas alto del mostacho, cerditas de las antenas y del vértice, y espinas del occipucto negras. Antenas pardirojas ; estilo del mismo color. Trompa negra pícea. Palpos testáceos. TóRAX pardo, con todas las cerdas negras. Pronoto y costados, de- lante de los balancines, con algun pelo blanquizco. Mesonoto con tres bandas longitudinales pardas oscuras, iguales, al parecer, á las de la especie anterior, y con los intersticios que dejan leonados sedosos. Escudete, por lo menos en el borde posterior, y metanoto con tomento ceniciento claro. Patas pardirojas, mas oscuras en la parte superior de los fémures y en los tarsos que en el resto, con todas las cerditas y las espinas negras; ancas con pelos amarillentos y cerdas negras; fé- ASÍLIDES ARGENTINOS 269 mures posteriores con pelo amarillo claro, poco denso, en la cara in- terna; tíbias anteriores y posteriores y los dos primeros artejos de los tarsos de los mismos pares cubiertos, en el lado interno, de densa pu- bescencia leonada sedosa viva; uñuelas negras; ventosas amarillentas. Alas pardas, levemente leonadas, con la celdilla subcostal mas oscura, la costal casi límpida, la segunda marginal sin apéndice y las nerva- duras píceas. Balancines testáceos. ABDÓMEN pardinegro; parte posterior del quinto segmento y los tres siguientes negros, glabros y lucientes; el segundo y los cinco que si- guen estrechamente orillados de amarillo en el borde posterior; arcos dorsales tercero y cuarto, y quizás tambien el quinto, con una gran mancha transversal, roja ferruginosa, en la cual el borde posteriores recto y toca el filete amarillo y el anterior es redondeado y no alcanza á la base del segmento; vello amarillo claro, bastante ralo, muy corto en el dorso, mucho mas largo en los costados de los tres primeros segmentos y por debajo de estos y del cuarto; cerdas de las séries la- terales del primero y corona espinígera negras. El ejemplar que me ha servido para redactar la descripcion que pre- cede pertenece á la misma coleccion que los de la especie anterior y fué tambien traído de Misiones por los señores BERG y AGUIRRE; su estado de conservacion es regular; tal vez presente el abdómen, en otros individuos, una mancha roja en el quinto arco dorsal, como la del tercero y la del cuarto, pues en el espécimen típico'se nota una ligera tinta rojiza en el sitio correspondiente. Este nuevo Proctacanthus entra en el mismo grupo que el anterior; las manchas rojas del dorso abdominal lo distinguen de todos los hasta ahora conocidos; el P. tibrals Macq. parece asemejarse un tanto á él, mas sus antenas y fémures son negros, sus alas rojizas, y carece de las manchas mencionadas; por otro lado MACQUART dice, que es « vecino del P. plinthopygus », el cual entra actualmente en el género Eccrito- sia Schin.; el P. wanthopterus (Wied.) Macq. es muy probablemente afine de nuestra especie y aún podria ser la misma; sin embargo, WIE- DEMANN no habla de las manchas rojas del abdómen y dice de las alas, que son de un amarillo intenso («t1ef gelb»). E. LynNcH. (Continuará ). CONVERSACION SOBRE AGRIMENSURA PRÁCTICA SESION DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA DEL 17 DE MAYO pE 1880 Señores : Acatando como es de mi deber, el honor que la Comision Dic me hizo, designándome el dia de hoy para conversar con mis distin- guidos consócios; me creo obligado á hacerles presente préviamente, que el tema de mi Conversacion es, ademas de segundario como ciencia, bastante monótono por sí mismo; porque como él va á con- cretarse á la « Agrimensura Práctica », entre nosotros, analizada con relacion á las Leyes y Decretos y aun álos usos que nos rigen, y tratada por una persona que como yo, no tiene sino precision en su modo de expresarse, tiene necesariamente que carecer del interés, lucidez y amenidad que siempre han caracterizado las anteriores conversaciones que he tenido el gusto de oir en este salon, sostenidas y desarro- lladas brillantemente por diversos y competentes miembros de esta distinguida Sociedad. Aunque reconozco, que en nuestra escala social, la Ciencia del Agri- mensor, si bien aun no ha sido negada; es por lo menos reputada como segundaria. —No obstante, estoy persuadido que ella es su- mamente importante, si se considera que la terra. en esta Provincia, ha adquirido un gran valor relativo; por lo que una mala operacion de esta clase, siempre trae en pos de sí, inmensos gastos pecuniarios y ademas un largo é infructuoso tiempo perdido en el litigio que in- dispensablemente ésta engendra. Al entrar en materia, voy á prescindir del trazado de las líneas, de su union por medio de los ángulos, de su arrumbamiento, de los di- AGRIMENSURA PRÁCTICA ' 2961 a versos sistemas que hay para conocer con exactitud la superficie contenida del levantamiento de los planos, pues no hay un solo estu- diante de 2” y 3” año que no eonozca estos puntos tan elementales ; por lo que me limitaré á ocupar vuestra atencion consignando algunos de los varios inconvenientes que actualmente se suscitan en la prác- tica; pero que confío en que serán removidos mas tarde; una vez que su imperfeccion quede definitivamente reconocida. - PRIMERA PARTE En mi práctica como Agrimensor, he tenido que convencerme que la mayor parte de los litigios que sobre «Ubicacion», se debaten largamente ante nuestros tribunales, tienen por causa principal, la falta de claridad en la expresion de los prímitivos titulos, otorgados por Escribanos y muchos por Jueces de Paz de Campaña, poco es- crupulosos y menos entendidos en dimensiones; pues descuidando su deber no anotaban al márgen de los protocolos respectivos, las des- membraciones que por razon de ventas Ó subdiviciones, recain en aquellos; — omision que hasta cierto punto, hoy es insalvable por los Agrimensores actuales, no solo por la Ley de Prescripcion (aquí se amparan todos los que no quieren devolver lo que no les corresponde legítimamente) sinó porque para encontrar las primeras demostra- ciones les seria indispensable revisar prolijamente los archivos de las ocho primeras Escribanías, distribuidos hoy en mas de cien dadores de fé, y para cuya ímproba tarea, solo tienen por ayuda el « Manual del Escribano » confeccionado y publicado por el de igual clase Don Eduardo Munilla. Otra de las causas primordiales de estos litigios, tienen su orígen en los mismos señores Jueces de 1* Instancia, al dar comision para medir conjuntamente que tasar á los Maestros Mayores de albani- lería, solo por serles propuestos por los interesados; aunque no sean los peritos indicados por la Ley para medir. Uno y otros son víctimas de un craso error como fácilmente lo de- mostraré, . El Juez de 1? Instancia, no debiera dar comision para medir, á un Maestro Mayor que sole puede ser tasador, porque sino es Ingeniero, ystudiante de 4% año ó Agrimensor patentado, el Departamento de Ingenieros no puede por su reglamento darle antecedentes; por con- siguiente su firma puesta al pié de su operacion no puede valer ante > 268 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA este tribunal, ni sus trabajos pueden ser en él examinados; de lo que resulta que los interesados ignorando esto; pero en la creencia que el nombramiento del Juzgado de un perito propuesto por ellos (pero que solo es Maestro Mayor) hará válida la operacion que practique, entregará su importe (por mínimo que él sea) quedándose con una operacion mal descripta generalmente en cuanto á dimensiones, y sin valor ninguno legal en virtud de no haber sido examinada ni menos aprobada por ningun tribunal pericial establecido ad quo. Esto lo digo, tratándose de Maestros Mayores que conozcan algun ángulo mas que el recto y que no se lo dé la escuadra de madera (único que conocen á fondo algunos que yo he tenido que tratar en mi práctica); pues durante ella, he tenido ocasion de ver varios tra- bajos de diversas formas geométricas, ser clasificadas por estos se- ñores como verdaderos y exactos rectángulos (porque el título respectivo decia tanto de frente por tanto de fondo); mientras que en el terreno, eran paralelógramos, cuadriláteros irregulares y hasta pentágonos etc. Hay ademas, señores, otro inconveniente tan grave como éste que cometen siempre estos señores, quienes considerándose sin responsa- bilidad material para con el Departamento de Ingenieros, por no examinar éste sus trabajos, prescinden totalmente de la responsa- bilidad moral que asumen en conciencia respecto del propietario que les encomienda una operacion de division ó de subdivision en lotes generalmente para venderse en remate — Me refiero á que el plano en que designan sus subdivisiones, nunca lo protocolizan en los pro- tocolos de los Escribanos que otorgan instrumentos de venta á los compradores de 2? y 3* mano; de lo que resulta que el Agrimensor que mas tarde tiene que ubicar los terrenos de estos compradores, no teniendo antecedentes del Departamento de Ingenieros sobre que basarse, ni plano archivado en el protocolo, tiene necesariamente que proceder al gusto ó conveniencia del interesado (lo que no siem- pre está de acuerdo con su deber); á no ser que tenga la suerte de encontrar las escrituras de todos los compradores de los lotes, para proceder entonces á ubicarlos con arreglo á sus fechas y con sujecion á los linderos que consten respectivamente en ellos. Pero esto es muy eventual, pues lo mas seguro es que no los encontrará á pesar del tiempo empleado; pues lo mas general es que los primeramente ubicados, bajo pretesto de integrarse la área comprada y por via de paredes medianeras, se apoderen de una parte del terreno de sus ve- cinos afectándoles sus derechos, razon por la que, resisten dar al AGRIMEMSURA PRÁCTICA 269 Agrimensor el mas simple dato por el que éste pueda dar con el pro- tocolo donde fueron otorgadas sus escrituras. Confio, no obstante, que este sério inconveniente por su gravedad, ha de ser removido alguna vez ordenándose por quien corresponda, á los señores Escribanos no otorguen escrituras de ventas de terrenos (fracciones de un todo) sin que se deje archivado en su protocolo el plano respectivo; medida aunque hasta ahora no comprendida por los propietarios, muy útil para ellos no obstante; pues ellos son los responsables del saneamiento y eviccion de lo que vendieron. SEGUNDA PARTE Respecto de nuestras instrucciones, actualmente vigentes y des- pues de haber estudiado en la extinguida Sociedad de Agrimensores, en union con muchos de mis cólegas el proyecto confeccionado por el Departamento de Ingenieros, no vacilo en asegurar, ante este ilus- trado y distinguido público, que las primeras son mas completas y adaptables 4 nuestros fines, que las segundas; muy particularmente, si se modifican los artículos 35% y 51%, reduciendo en el primero d seis meses, el plazo de un año que él concede al Agrimensor, contando desde la fecha en que se le dieron instrucciones para presentar la mensura á exámen del Departamento; y en el segundo que trata del error dispensado al perito, disminuyéndolo á 15" en medida angular y al 1 %/, en medida superficial; en virtud que del error del 1 %/, en medida lineal actualmente dispensada y que debe considerarse á favor ó en contra del propietario; resulta que en una legua cuadrada, éste puede ganar ó perder 720,000 varas (32) treinta y dos cuadras cuadradas en el primer caso con sério perjuicio del Fisco si el terreno es valioso y en el segundo con mucho mayor para el propietario en las mismas circunstancias. Si ademas de estas dos modificaciones, se agregase un artículo adicional en el que se hiciera constar ámpliamente el artículo 7” de la Ley de 14 de Enero de 1867 siempre vigente (pues la Oficina de Tierras en cada remate lo menciona aun) y referente á la manera como el Agrimensor deberá ubicar los sobrantes que enconntrare, una vez constatada su existencia; nuestras actuales instrucciones llena- rian por mucho tiempo aun, las exigencias requeridas en la práctica de la agrimensura. En el « Proyecto de Instruccion », confeccionado por el Departa- 270 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA mento; hay señores, mas de diez artículos que hemos tenido que observar, por no ser unos bastantes esplícitos (cual se requiere); debiendo reclamarse la constancia de otros, que á pesar de su im- portancia, han sido suprimidos, como ser el artículo 20 y el 22 de las « Instrucciones Vigentes ». Por el primero de estos dos artículos, se prescribe en las vigentes : « que serán consideradas nulas las operaciones de mensura ejecuta- das por los que no sean Agrimensores; debiendo quedar sujetos estos á la accion de los Tribunales por los perjuicios que irroguen á los particulares ó al Fisco ». RA R Re Suprimido este artículo como lo está en el Proyecto; quedan por consiguiente, autorizados los Maestros Mayores que no son Agrimen- sores, para continuar procediendo irresponsablemente, como lo han hecho por muchos años (y algunos de ellos lo hacen hasta ahora), causando los sérios perjuicios que he enumerado en la primera parte de esta Conversacion. Suprimido tambien el artículo 22 de nuestras actuales Instruccio- nes, como tambien lo está en el Proyecto, el cual trata: de que: « aunque el objeto de la mensura fuese únicamente subdividir un « terreno sin que se pretenda innovacion en los mojones exteriores, « el Agrimensor estará obligado 4 medir y deslindar el todo > ; resul- tará que el Agrimensor al ubicar una fraccion de un terreno total que no haya sido deslindado judicialmente y del cual, no haya por con- siguiente, constancia en el archivo del Departamento que pueda ser- virle de sólida base, se verá obligado 4 no poder verificar la men= sura general del todo, sin permiso de los propietarios ó poseedores, que si tienen excedente, indudablemente lo negarán con perjuicio del fisco, s2 es sobrante, 6 de algunos de los coherederos, cuya existen= cia ignorasen por ser solo conocida de aquellos que la poseen; á pesar de tener iguales derechos entre sí. Con un caso práctico, voy á permitirme demostrar á Vds. la in- conveniencia de la supresion de este artículo. En el año 1874, y con motivo del fallecimiento de una señora madre comun y de uno de los seis herederos sucesores de aquella, fuí nombrado judicialmente para ubicar y dividir entre los cinco herederos restantes, un valioso ter- reno, situado á inmediaciones del ya entonces «Pueblo Valentin Alsina» (Barracas al Sud); terreno que nunca habia sido medido judicialmente, por lo que no existia constancia en el archivo del Departamento. El terreno se componia de 49% cuadras cuadradas de AGRIMENSURA PRÁCTICA 924% superficie, la mayor parte alto, tasado en 20,000 pesos m/c. y el resto, terreno bajo tasado en la mitad. Medidas dos de sus líneas y varios ángulos, me convencí que entre dos alambrados de propiedad de dos herederos ricos, habia un gran sobrante (todo en terreno alto), conteniendo la área de 4 2 cua- dras cuadradas importante el valor de 93,333 pesos m/c., el cual, si bien podia ser cierto que perteneciese ú la testamenteria (tal vez no tanto, por la prescripción, cuanto por el error dispensado por las Instrucciones); tambien era positivo que él no debió ni pudo haber sido repartido entre solo dos de los herederos con menoscabo de los derechos de sus otros tres coherederos que ignoraban su existencia, ó tal vez del Fisco, si el término de la prescripcion no estuviere cum- plido. Y sin embargo, él lo habia sido, extrajudicialmente por un perito; esplotando los dos herederos ricos la ignorancia de los otros tres infelices. Apercibido yo de esta.... diré « falta de equidad », traté de levantar el plano general del terreno total, consignando en él los alambrados divisorios, zanjeados y poblaciones existentes, etc. Los dos herederos ricos, al verme trabajar y desconfiando de mi intento, me intimaron la suspension del trabajo; obligándome enton- ces á que yo me amparase al artículo 22 de mis Instrucciones ya citado; cuya cópia les dí para que consultasen el punto con sus abo- gados respectivos, sin perjuicio de yo hacerlos compeler por el Juez respectivo á fin de que me dejasen operar libremente. Todo lo que conseguí gracias á este artículo, cou cuya ayuda pude reintegrar á tres herederos de la parte de terreno que habian sido despojados por sus otros dos cuñados. Quiera Dios que para bien de los propietarios, este proyecto de Instrucciones, no llegue á ser Ley, sin antes haber sido modificado por medio de un estudio, concienzudamente, hecho por los mas de mis distinguidos y prácticos cólegas. TERCERA PARTE Voy, señores, por último á ocuparme de la Ley de < Enjuiciamiento Civil » que desde el 1% de Enero de 1879, está en vigor; en lo relativo á su título XIX que trata del « Juicio de mensura, deslinde y amojo- namiento» págs. 193 ála 126. Esta Ley, que en casí todos sus artículos concuerda con nuestras Instrucciones actualmente vigentes, manda además por su artículo 972 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 651 « que el Agrimensor cite por cédula á cada lindero, espresando « en ella la situacion del terreno que se váá deslindar, la persona < que solicita el deslinde, el Juez que conoce del asunto y la oficina « de actuacion ». Por el artículo 632 manda que se publiquen «edictos por tres dias « con las mismas enunciaciones, autorizando por el artículo 653 á « los dueños de los terrenos, para que puedan al presentarse en el « terreno, ser acompañados por peritos de su eleccion; debiendo por: « el artículo 654” exhibir estos los títulos de sus propiedades, haciendo « las reclamaciones que crean necesarias; pero en el caso de no ex- « hibirlos sin causa justificada, serán de su cargo las costas del juicio que llegaren d promover contra la MENSURA cualquiera que sea su « resultado. Segun el artículo 655”, si hubiere conformidad, se es- « tenderá acta firmada por todos los concurrentes; la que por el ar- « tículo 656” será elevada directamente por el agrimensor al Juez que « haya ordenado el deslinde ». Ahora bien ; el artículo 651”, señores, es en su fondo perfectamente igual al artículo 12? de nuestras Instrucciones vigentes; con solo la agregacion de que debe mencionarse la oficina de actuacion por donde tramita el asunto y que se cite por cédula á los linderos. An- teriormente, señores, nosotros simplemente, escribiamos una circular en papel sellado; en la que haciamos constar con arreglo á este artí- culo 12% de las Instrucciones todo lo que prescribe el artículo 6512, el cual, acompañábamos de un oficio dirijido al Juez de Paz del par- tido respectivo, en cumplimiento del artículo 10? de las mismas Ins- trucciones y éste autorizaba al Alcalde del cuartel respectivo para que representándolo citase á los linderos y nos acompañase durante nuestra operacion á fin de que nadie se permitiera ponernos trabas en el desempeño de nuestro cometido. En efecto, el Alcalde, cumpliendo con su mision, los citaba, los notificaba y nos devolvía el documento, con el que nosotros encabezabamos nuestra diligencia de mensura; pero hoy en virtud de este artículo, los Jueces de Paz al comisionar al Alcalde del cuartel respectivo para que represente su persona du- rante la operacion, cumpliendo con este artículo, autorizan al mismo tiempo, al Alguacil del Juzgado para que notifique á los linderos y estos funcionarios públicos (únicos privilegiados como tales, pues son pagos anticipadamente por una Acordada de la Suprema Corte, como si fueran Conjueces) cumpliendo su cometido, forman grandes espe- dientes, como el que tengo el honor de ofreceros á la vista y se cobran anticipadamente sus 40 $ m/c. por cada legua de ida y vuelta (si no ES AGRIMENSURA PRÁCTICA AE] le dan los medios de traslacion, en cuyo caso sería la mitad). Ved, señores, este espediente formado por una simple circular á los linderos, escrita en una carilla de papel, que cuesta un mal pesos m/c. á los propietarios, los que han sido pagados adelantados entre los cinco herederos Maldonado, y conste que en virtud de esta Acordada si estos funcionarios no son pagos anticipadamente, tienen el derecho de retener el documento diligenciado que es el encabezamiento nada menos, de la diligencia de mensura del Agrimensor; sin el cual el De- partamento de Ingenieros no puede tomarla en consideracion y por consiguiente, nunca podrá ser aprobada por el Juez. ¿No es monstruoso, señores, que se dicten leyes que en vez de fa— vorecer á los propietarios, los perjudiquen hasta este punto? Y esto por dar privilegios áunos pocos Alguaciles que debieran ser rentados por el Fisco! Por el artículo 652% de la Ley de Enjuiciamiento, se manda se pu- bliquen edictos por tres dias en los que consten las mismas enuncia- ciones consignadas en el artículo anterior. En efecto, para cumplirse esto, los actuarios deben redactar el edicto, firmarlo el Juez, hacerlo público el interesado y hecho lo cual, certificar el actuario haberse llenado este requisito y en seguida y prévio recibo, sacar el Agri- mensor de la Secretaria el espediente, para con él tomar antecedentes del Departamento de Ingenieros. Indudablemente así ha debido procederse desde que la Ley está en vigencia; pues en todos los espedientes que yo he recibido el año pa- sado y lo que corre de este; consta el certificado del actuario de ha- berse fijado los edictos en los «puntos de costumbre » y entretanto, señores, los dignos jueces durante este año, no hacen tramitar los es- pedientes de mensura, mientras no se acompañen los diarios en que éstos consten haber sido publicados ; importándoseles, á los señores jueces, un grano de alpiste el respeto, que para ellos principalmente debe tener la fé que por la Ley debe merecer el certificado del Escri- bano, ni éstos, á su vez, sienten el menor rubor por la duda que del valor que de la honorabilidad de su firma, le merece al señor Juez ; traduciéndose todo esto, señores, en sérios y costosísimos perjuicios para los propietarios por los retardos, costos y costas que ello ori- gina. : Por el artículo 655% se manda que el Agrimensor levante una acta, en caso de conformidad ; la que será firmada por todos los concur- rentes ; cuya acta por el artículo 656% deberá ser elevada directa- mente por el Agrimensor al Juez que haya ordenado el deslinde. 16 974 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Estos dos artículos, como paso á demostrarlo, ofrecen en la práe- tica dos grandes dificultades difíciles de llenarse. Rara, pero muy rara vez, llega el caso para el Agrimensor en que pueda tener reunidos el último dia de la mensura á todos los linderos del campo que acaba de medir, y si esto no es posible por hallarse éstos lejos, ó en su defecto sus encargados ó mayordomos ocupados ensus rurales tareas, que no pueden abandonar. por lo que no pueden acudir al llamado del Agrimensor ¿cómo será posible á este el levantar una acta séria y hacerla firmar por los interesados á sus represen- tantes? ; pues supongo que los concurrentes indicados por la Ley de Enjuiciamiento, deben ser los linderos, y no los propios peones del Agrimensor. Por último en cuanto á lo que prescribe el artículo 656; creo por mi parte, que en virtud de la importancia que el artículo anterior asigna á este documento, no debe remitirse suelto al Juzgado de 1? Instancia á fin de no correr el riesgo que se estravíe, ya sea en el Cor- reo, ya sea en la Secretaría del Actuario; por lo que considero mas prudente (si se consigue levantarla ) retenerla y acompañarla ori- ginal al espedienteal presentar á exámen el agrimensor su operacion. Mucho mas habría que hablar sobre esta Ley de Enjuiciamiento; pero en obsequio á la brevedad, voy á terminar suplicando á mis con- socios me otorguen suindulgencia por el largo tiempo que he empleado en desarrollar varias ideas (aunque sobre asuntos que á todos deben alcanzar pero aun consideradas abstractas); por lo que desearía que mis honorables cólegas siguiendo mi ejemplo conversasen sobre estos temas, 4 mi juicio, de muy de alto interés general. de M. de las Carreras. Mayo 17 de 1880. SINONIMIA Y DISTRIBUCION GEOGRÁFICA DE LA LANGOSTA PEREGRINA [Acridium (Schistocerca) peregrinum (OL1v.) STAL] Nuestra langosta destructora, peregrina ó migratoria, ha sido considerada por varios naturalistas como una especie verdadera, y como perteneciente en especial á la República Argentina y los ter- ritorios inmediatos. No es, sin embargo, ni lo uno, ni lo otro. Aunque de orígen americano, ha alcanzado una distribucion geo- gráfica muy vasta, encontrándose en cuatro partes del globo terrestre, y causando de vez en cuando grandes estragos. Al principio confundida con la langosta migratoria del Oriente, ú otras especies, fué reconocida como especie por el célebre entomólogo OLIVIER, durante su viage por el Oriente, y descrita por el mismo, con el nombre de Acridium peregrinum, en el año 1802. No obstante, muchos antores modernos, no conociendo la descripcion de OLIVIER, ni sus ejemplares típicos, volvieron á confundirla de nuevo con otras es- pecies, ú, obteniéndola de otros países, la consideraron varias veces como diferente, denominándola y describiéndola de nuevo. Resulta de esto, que tiene una sinonimia bastante amplia. STAL, por estudios comparados de los ejemplares típicos, se ha re- suelto por la identidad del (Gryllus migratorius var. € THUNB., del Gryllus rufescens THuNB. y del Acridium flaviventre Burm., con la es- pecie en cuestion, y, fundándose en el gran material que conserva el Museo Real de Estocolmo, ha podido indicar varios países y lugares en los que se encuentra esta langosta peregrina. Por lo que me toca, puedo contribuir tambien en algo al estudio de la sinonimia y distribucion geográfica de esta especie. Poseo varios individuos de esta langosta de la América meridional, principalmente de la República Argentina, de Chile, de la Banda Oriental, del Brasil, ete., así como tambien del Senegal, del Egipto y de la Nubia, los cuales me comprueban, que además de los indicados, 276 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA deben ser considerados como sinónimos los siguientes: Acridium cancellatum SERV., Acridium carnerpes SERV. y Acrídium paranense Burm., hecho que amplia de nuevo la distribucion geográfica de esta langosta destructora. | Observado todo esto, la sinonimia y la distribucion geográfica del Acridium (Schistocerca) peregrinum será la siguiente : Aeridium (Schistocerca) peoregrimum (OLIV.) STAL. Acridium peregrinum OLtv., Voyage dans Empire Otoman, 1'Egypte et la Perse. 11, p. 424 (1802,. — Serv., Orth. p. 666. 28. pl. 12, fig. 3. S (1839, — SeL.-Loncch., BoL. et Brun., Compte-Rendu. Soc. Ent. Belg. XX, p. XIl, XII et LX (1877). Gryllus migratorius var. É THunB., Mém. Acad. Pét. V, p. 243 (1815) et Mém. Acad. Pét. IX, p. 417 (1824). Grylluws rufescens THUNB., Mém. Acad. Pét. V, p. 245 (1815) et lena: Acad. Pet. IX, p. 418 11824). Acridium flaviventre Burm., Handb. II, 2, p. 631. 11 (1838). Acridium cancellotum SErv., Orth. p. 664. 25 (1839). — Pauz., Zeitschr. f. d. gesammten Naturwiss, XXI, p. 238. 1 (1863,, Acridium carneípes SErv., Orth. p. 665. 26 (1839). Acridium paranense Burw., Reise durch die La Plata-Staaten. I, p. 491 (1861). Acridium (Schistocerca) peregrinum STAL, Rec. Orth. I, p. 65. 11 (1873). Acridium Strobeli BruN., in litt. (sec. A. DOERING). Hab. observ.: República Argentina. —Banda Oriental del Uruguay. —— Paraguay. — Chile..— Brasil. — México. — Senegambia. — Te- nerife. — Madera. — Argel. — Egipto. — Nubia. — Arabia. — Indias orientales. — Siria. — Mesopotamia. — Islas iónicas. — Gibraltar. — Cádix. — Huelba. — Britania meridional. La langosta peregrina pertenece al sub-género Sehistocerca STAL (R. Orth. 1, p. 64. — 1873), cuyas especies todas son americanas, lo que da á presumir que debe ser tambien originaria del nuevo mundo, ha- biendo atravesado el Océano atlántico, sea voluntaria, sea involunta- riamente, propagándose despues en el Africa y Asia. Esto no represen- taria ningun caso estraño. Se han observado muy á menudo mangas de langostas en alta mar, y la Phylloxera vastatrix y la Leptinotarsa (Doryphora) decemlmeata, han cruzado tambien el Océano Atlántico! En Inglaterra, punto mas boreal de sus visitas, ha sido observada por la primera vez en el año 1869, invadiendo las costas del canal y del mar, y extendiéndose desde Plymouth hasta cerca de Birmingham. LANGOSTA PEREGRINA 22117 En el año 1876 apareció en el Sud-Oeste de España, en Corfú fué observada en el año 1866, y causó grandes estragos en Argel, en los años 1865 y 1866. (Véase: C. R. Soc. Ent. Belg. XX, p. X y LX.— 1877.) Ñ La especie representa dos variedades, que fueron ya mencionadas por OLIVIER, que son: una amarillenta y una rojiza ó rosada; colora- ciones que se manifiestan sobre todo en el abdómen. La variedad amarillenta ha sido observada principalmente en Argel, Egipto, en la Nubia y en Corfú. La variedad rosada fué encontrada en los lugares siguientes: Mé- xico, Senegal, Siria, Indias orientales, Islas británicas y España. Sin embargo, no hay constancia en cuanto á la coloracion y los lugares correspondientes. SERVILLE ha tenido individuos amarillos del Senegal, de donde yo - poseo tambien un macho de esta coloracion, y se ha coleccionado la variedad rosada en Sennaar. Nuestros países nos muestran con evidencia esta irregularidad, hallándose, por ejemplo, en la República Argentina las dos varieda- des, aunque en general en mangas ó en lugares separados. En Buenos Aires y en Corrientes he observado los individuos de un tinte amarillo mas subido; en la Sierra de Córdoba y en el Rio Negro en Patagonia los de una coloracion roja muy viva. Los ejemplares que poseo de Chile son de un amarillento impuro, como la mayor parte de los individuos argentinos. No es objeto de estas líneas tratar del desarrollo y de la manera de vivir de la langosta peregrina. En cuanto á sus costumbres en la Re- pública Argentina, conocidas por todos y apénas diferentes de las que demuestran en otros países, poseemos ya muchas observaciones. AZARA trata de la langosta en su obra « Voyages dans l'Amérique méridio- nale », tomo 1, p. 218 (1809). Darwin describe una manga de gran extension en la relacion de su viage («Reisen», etc., II, p. 95 — 1844, y «Voyage », etc. p. 333 — 1875), que observó al Sur de Mendoza, el 25 de Marzo de 1835, pero considerando la especie como el Pachy- tylus migratorius Lin. Como perteneciente á la misma especie la consideraba MARTIN DE Moussy, que trata de esta langosta en su obra « Description géograph. et statist. de la Conféd. Argent. », L, p. 536 (1860), y el Dr. BURMEISTER nos da una descripcion de este ortóptero en su «Reise durch die La Plata-Staaten », L, p. 491 (1861). Mayo de 1880. . CárLOs BERG. FEUNGL ARGENTINd AUCTORE CAROLO SPEGAZZI[NI (Italus) Pugillus secundus MHYMENOMYCETEAE Fr. 1. AGARICUS (Lepiota) BONAERENSIS Speg. (n. sp.). Diag. Solitarius; pileus primo emisphaerico-subglobosus, dein pyriformis, postremo subexplanatus, centro umbonato (5-9 cent. diam.); cutis volvacea pilei una cum umbone sordide fuscescens, in squamas crassas secedens; squamae majores centrum versus, ad marginem parvulae quandoque deficientes; superficies pilei (sub cute), candida, levissima, margine vix striatula ; caro lenta e stipite discreta, in hymeniophorum descendens (5-8 mill. crass,); lemellae confertiusculae, erassiusculae, trimacriae, albo-ceraceae, sub-cartilagineo-tenacellae (5 mill. lat.), apice obtuse rotundatae, deorsum acutissime desinentes, a stipite distantes; stipes fa- cillime a pileo secedens, cylindraceus (8-10 cent. long. *f,-1 cent. crass.), albus vel subfuscescens, levis vel squamis fusee- scentibus ornatus, fibroso-cartilagineus, tenax, sursum subglo- bose capitatus in pileum intrans, deorsum in bulbo incrassatus, fistulosus vel fibris gossipino-sericeis laxissimis repletus; anulus mobilis, cartilagineo-tenacis, albus ; bulbus fibris lanosulis can- didissimis vestitus; sporidia elliptica vel ovoidea, hyalina, pro- toplasmate granuloso repleta (12-16 x:8-9). Species Ag. procero affinis, sed tenacitate (fere Marasmiacea), et caeteris characteribus citatis satis distincta. Hab. In herbosis ad viarum marginem en San José de Flores, April. 1880. FUNGI ARGENTINI 279 2. AGARICUS (Pleurotus) PERPUSILLUS Fr. Europ. p. 181. Hab. Ad ramulos dejectos Solan: Bonariensis en Barracas del Sur, April. 1880. Obs. A typo aliquantulum recedit nam fere ubique subpruinosulus, sed specimen nimis mancum, ulterius tamem inquirendum. 3. AGARICUS (Pleurotus ) APPLICATUS Batsch-—PFr. Hym. Eur. p. 180, Hab. In trunco emortuo putre Duvauae longifolvae en S. José de Flores, April. 1880. * A. ATRATUS Sacc. Mich. V. p. 539. Hab. In palo vetusto corticato en el Parque de Palermo, April. 1880. 4, AGARICUS (Pholtota?) CRASSIVELUS Sp. (n. sp.). Diag. 3-5 coespitosus ; pileus tesiaceo-fulvescens, centro brun- nescens, primo emisphaerico-subglobosus, dein explanatus (4-5 cent. diam.), rimulosus, levis, margine tenul integro vel hinc inde fisso; caro candida in stipite descendens, ab hymenio- phoro discreta, compacta, subexsucca (*/,-1 cent. crass.); la- mellae primo albae, dein dilute rubiginosae, lineares (3-4 mill. lat.) polymacrie, margine acutae, deorsum subtruncato-adnatae; stipes crassissimus fusiformi-clavatus (4-6 cent. alt. -1*/, -2 cent. Crass.), sursum levis vel pruinulosus, basim versus rimosus, squamis rufescentibus ornatus, primo albus, dein sordide testa- ceo-fuscescens, intus carnoso-spongiosulus, candidus; anulus mar- gine pilei et stipiti (ad lamellarum originem) adnatus, erassus coriaceo-membranaceus, persistens, in fungo adulto areolatim laceratus lamellis et margini pilei hinc inde adhaerens. Stipes facillime a pileo secedens. Sporae elliptico-ovatae, subinaequi- laterales, basi subapiculatae, dilute rubiginosae, protoplasmate granuloso repletae (10-11 x 6-7). Fungus pulcherrimus in prima aetate exemplar Boleti edulis juvenile referens, velo crasso persistente ab omnibus recedens ; an affinis Agarico Bertolona Inz. ? Hab. In trunco carioso Popul: Italicae en la Boca del Riachuelo, April. 1880. 280 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 5. AGARICUS (Psalliota) ANGELICUS Sp. (nm. sp.). Diag. 2-6 coespitosus; pileus primo subglobosus, dein sub=cam- panulato-expansus, mutua pressione triangularis, levissimus, candidissimus, margine intus revolutus (4-5 cent. diam.) ; caro compacta candidissima, (*/¿-1 cent. crass.) in stipite descendens, atque ab hymeniophoro discreta; lamellae polymacriae, utrinque obtuse rotundatae, apicem versus latiores (6-8 mill. lat.), primo vinoso-roseae dein atrae; stipes crassus, candidus, levis vel pruinosulus (4-5 cent. long.-*/, - 1 */, crass.), teres, arrhizus, intus carnoso-fibrosus, compactus; anulus tenui membranaceus in senectute subaraneosus, fere ab apice stipitis oriundus, et descendens atque dilatatus totum hymenium tegens, dein irregu- lariter laceratus, marginem pilei frustulatim ornans, atque late stipitem vestiens; sporae ellipticae 1-2 guttulatae, fuligineo- rubiginosae, utrinque rotundatae (6-8 X 4-5). Species pulchella Ag. campestras affinis, sed satis recedens. Hab. In herbosis humidulis en la Boca del Riachuelo, April. 1880, leg. O. Schnyder. 6. Acaricus (Psalliota) PAMPEANUS Speg. (n. sp.) Diag. Solitarius; pileus levissimus, candido-sub-argenteus centro vix intensius coloratus, subnitens, primo subglobosus dein ex- planatus (5-7 cent. diam. ), lenissimeundulatus, margine acutius- culus lamellas valde excedens; caro candida (*/,-1 cent. crass.), compatiuscula, exsucca, ab hymeniophoro discreta, in stipite descendens ; lamellae di-tri (rarius) macriae, tenues, confer- tissimae, fragiles apice obtusatae, deorsum abrupte sinuato- rotundatae, primo carneo-fuscae, dein purpureo-atrae, maculis vagis dilutioribus, marmoratis ornatae (*/, -*/, cent. lat.), basim versus latiores; stipes firmus, solidus, farctus, candidus (2-3 cent. long. */,-4 */, crass.), levis, facillime a pileo secedens, medio anulo membranaceo, submobili ornatus, teres basi non vel vix incrassatus, intus albus, in senectute apicem versus fuscescens, carnoso-compactus; sporae ellipticae vel ovoideae, quandoque basi lateraliter subapiculatae (6-7 x 4-5), atro- fuligineae. Species pulcherrima! distinctissima ob marginem candidissi- mum late lamellas atras excedentem, et areolam efformantem. Hab. In herbosis ad viarum latera en S. José de Flores, April. 1880. FUNGI ARGENTINI 981 7. Coprinus (Pelliculosus, atramentarius) COLUMELLIFER Sp. (n. Sp.) Diag. Solitarius; pileus candidus, membranaceo-carnosulus, apice squamulis secedentibus ornatus, medio tomentoso-araneosus, basim versus glaberrimus, primo cylindraceo-clavulatus (6-7 cent. long.-2*/,-3 cent. crass.), dein campanulato-expansus, margine striatulus, fissus ac revolutus; lamellae utrinque atte- nuatae atque rotundatae, confertae, compactae, tenui-membra- naceae, monomacriae (1 cent. lat.), primo albae, dein a basi ad apicem versus roseo-sanguineae, mox atrae ac diffluentes; anulus araneoso-membranaceus, a stipite discreto, lamellisque adnatus. candidus; stipes albus, levis (8-10 cent. long.-1-1*/, cent. erass.) eylindraceo-fusiformis, basi subbulbosus, intus fistulosus atque columella filoso-sericea, tenacella filamentis araneoso- sericeis cavum implectentibus ornata, e centro pilei ad basim stipitis decurrente donatus. Sporae ellipticae, atrac, opacas, episporio hyalino apice incrassato donatae (8-9 X 4-5). Species pulchella C. cunctabundo affinis, sed characteribus citatis satis recedens. Hab. In herbosis humidulis en la Boca del Riachuelo, April. 1880, leg. O. Schnyder. 8. COPRINUS ATRAMENTARIUS Bull.-Fr. Hym. Eurp. p. 322. Hab. In terra pingue ad viarum marginem en S. José de Flores, April. 1880. 9. COPRINUS TRUNCORUM Schaeff.-Fr. Hym. Eur. p. 326. Hab. In truncis vetustis salicum en la Recoleta, Mart. 1880. 10. COPRINUS EPHEMERUS Bull.-Fr. Hym. Eur. p. 331. Hab. In terra pingui uda ad viarum latera cerca de Barracas del Sur, Mart. 1880. Obs. Sporae ellipticae, atrae, utrinque acutiuscule rotundatae (10-12 x 5-6). 11. COPRINUS PERPUSILLUS Speg. (An. Soc. Cient. Arg. tom. IX, ent. IV, p. 163, sub Bolbit10). Hab. In fimo vaccino udo secus Rio de la Plata cerca de la Re- coleta. 982 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Obs. Sporae atrae, nec fuligineae, idcirco Coprinus nec Bolbitius. ; caeteri characteres cum descriptione citata perfecte conveniunt, C. radiato affinis.. 12. PANUS CRENATO-LOBATUS Speg. (Anales Soc. Cient. 1. c. p. 164). Hab. Tterum legi en la Boca del Riachuelo exemplaria perfectissima. Obs. Pileus candidus, lamellarum acie integerrima ! 13. POLYPORUS LUCIDUS Leys.-Fr. Hym. Eurp. p. 537. Hab. Ad palos vetustos en la Banda Oriental (Uruguay), leg. Dr. C. Berg. 14. PoLyporus BONAERENSIS Sp. (n. sp.) Diag. Apus; pilei dimidiati, subreniformes, maximi (30-60 cent. diam.), solitarii, vel 3-6 basi connati, azoni, radiatim undulato- rugosi, vel subpruinulosi, pallide fulvo-mellei marginem versus obscurius colorati; caro crassa (2-4 cent.) compactissima, can- dida, uda mollis, fragillima, sicca lignoso-dura, fragili, pulveru- lento-friabillima; hymenium a pileo discretum et facile secedens ex albo pallide fuscescens, tubuli (5-6 mill. long.), tenues intus- albo-flavi vel subrosei, ore parvo, integro rotundo donati. Sporae globoso-ovatae, hyalinae, granuloso-farctae (5-6 x 4-4 */,). Species magna, characteribus citatis ab omnibus mihi so tis longe abhorrens; odor funginus, subnauseosus. Hab. Ad truncos salicinos vetustos en la Boca del Riachuelo, Apr. 1880, leg. Dr. O. Schnyder. 15. POLYPORUS CHILENSIS Lévy. Hab. In truncis vetustis Salicinis en la Boca del Riachuelo, April 1880, leg. Dr. O. Schnyder. 19. POLYPORUS COTYLEDONEUS Speg. (n. sp.). Diag. Resupinatus; pilei solitarii vel 2-3 gregarii, orbiculares (2-8 cent. diam.), confluendo difformes, centrum tantum puncto ma- trici adnati; cortex tenuis, udus sordide albus, siceus sublute- scens, marginem versus cinerascens ac crenulato-lobulatus, con- centrice 2-3 zonatus, radiatim rugulosus, cartilagineo-tenacissi- mus, glaberrimus, subnitens ; caro pertenuis, fibroso tenax (*/,-1 mill. erass.), candida; hymenium estrato tubulorum minutissimo, FUNGI ARGENTINI 283 rum, densissime stipatorum ore integro vix perspicuo gaudentium efformatum, udum molle, pellucidum, roseo-fuscescens, vel roseo- lutescens, siccum durissimum, sordide roseo-albicans (1-2 mill. crass.), totum fertile. Fungus pulchellus, udus explanato convexus, siceus cupulari contracto-crispatus, facillime dignoscendus: an afíinis Pol. Cy- clisco Mntgn. Gay. El. Chil., t. VII p. 368? Hab. Ad palos fabrefactos pontem constituentes en la Boca del Ria- chuelo, Apr. 1880, leg. Dr. O. Schnyder. 17. STEREUM (Apus) ARATAE Sp. (n. sp.). Diag. Resupinatum, crassum, suberoso-coriaceum, orbiculari-cu- pulare, vel pluria confluentia difformia (1-2 cent. diam., 1-2 mill. crass.), subtus tomento candido molli vestitum, azonum,; caro candida, coriaceo-fibrosa, tenax; hymenium, irregulariter gib- bosum vel planum, minutissime pruinuloso-velutinum, griseo- carneo-fuscum zona fulvo-lutescente vel vivide aurantiaca mar- ginatum. Sporae minutae, ellipticae vel ovoideae, quandoque inaequilaterales, simplices (3-5 X1,5-2,5), hyalinae. A St. hirsuto, cui affine, hymenio pruinuloso et pileo molli tomentoso recedit. Hab. Ad asseres fabrefactas vetustas: leg. Dr. P. N. Arata in domo sua, Mart. 1880. 18. CortIciUM (Lomatía) PULCHELLUM Speg. (n. sp.). Diag. Resupinatum, tenui-membranaceo-cartilagineum, tenax, late effusum, atque matrici laxe adnatum, margine determinato, sub- reflexo, lobato-capperato, crassiusculo donatum; subtus lila- cino-fuscescens, glaberrimum, subsericeonitens ; hymenium gla- brum, leve, amoene albo-roseum vel roseo-lilacinum. Hab. In trunco putre dejecto Duvauae longifolrae a San José de Flores, Mart. 1880. 19. CoRTICIUM CALCEUM Pers.-Fr. Hym. Europ. p. 652. Hab. In fragmentis ligneis putrescentibus en la Boca del Ria- chuelo, Mart. 1880. Obs. Sporae globoso-ellipticae, vel ellipticae (5-6 Xx 3), hyalinae. 90. HIRNEOLA POLYTRICHA Fr. Fung. Natal. p. 26. 284 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Hab. In trunco emortuo Erythrinae Crista-fralli cerca de la Re- coleta, et en la Boca del Riachuelo, vulgata. FRIESULA Speg. (nov. gen.) Diag. Stipes lateralis; pileus orbicularis vel reniformis, superne levis vel villosus, inferne glabrus hymeniiferus; hymenium eystidis et basidiis compositum; basidia clavata, 3-4 sterigmati- bus apice ornata; sporidia elliptica, vel fusiformia, hyalina, simplicia; substantia carnoso-ceracea. Obs. Novum Hymenomycetum thelephoreorum genus, pulchellum ac distinctissimum, beato E. Fries dicatum. 21. FRIESULA PLATENSIS Sp. (n. sp.). Diag. Solitaria, parvula, carnoso-ceracea, candida, opaca, (sicca contracta, fulvescens, pellucida); stipes teres minimus, albus, le- vis, abrupte in pileo dilatatus; pileus lateralis orbicularis vel cor- dato-subreniformis (1-2 mill. diam.), planus, albus, carnosus, superne pruinulosus; subtus hymenio glabro e cystidiis et basi- diis composito ornatus; basidia clavata utrinque obtuse rotun- data (20-26 X6-7), apice tribus sterigmatibus cylindraceis or- nata; sporae sterigmatibus acrogenae, fusiformes, utrinque rotundatae, quandoque inaequilaterales (20 x<7-8) hyalinae, gra- nuloso-farctae vel 1-2 guttulatae. Species pulchella colore, substantia, forma Helotú Herbarum similis, sed etiam oculo nudo distizguenda ob pileum lateraliter in pedicellum productum, ac matrici verticalem. Hab. In culmos dejectos putrescentes Sesrps cujusdam species se- cus Rio de la Plata, cerca de la Chacarita, Mart. 1880. 22. ODONTIA ARGENTINA Speg. (n. sp.). Diag. Effusa, tenuissima, irregulariter orbicularis (1-9 cent.), con- fluendo versiformis, margine subindeterminato crenulato-fim- briato, matrici tenaciter adhaerens, sulfurea ambitu quandoque dilutior vel alba; hymenium planum, vel ob matricis inaequali- tatem irregulare, conferte granulosum; granuli setis simplicibus (50-60 x< 10), crasse tunicatis, subeonicis, apice obtuso, verrucu- culoso, hyalinis ornati; sporae ellipticae utrinque rotundatae, hyalinae (6x3). FUNGI ARGENTINI 9285 Hab. Yo ramis vel truncis Saliciss Humboldtianae dejectis subpu- trescentibus en la Boca del Riachuelo, Apr. 1880. 23. CERIOMYCES SCHNYDERIANUM Sp. (n. sp.). Diag. Pileus versiformis elliptico-ovatus, subglobosus vel subap- planatus quandoque integer, gibbosus vel lobatum, deorsum in stipite brevi ac crasso desinens; superficies minutissime poroso- lacunosa, hinc inde alveolis rotundis magnitudine ludentibus ornata. In sectione pedicellus videtur in columellam versiformem productus, et ab hac ratiatim fibrae crassiusculae dense intrica- tae ac anastomosantes divergunt, et pulpa sic oblonge alveolata, alveolis gelatina sporifera repletis, ex hyphis tenerrimis gelati- nosis apice sporidia gerentibus composita. -——Fungus vivus coriaceo-subcarnosus 2-4 cent. alt.; pileus can- didus ob pororum parietes fimbriatas tomentoso-pruinulosus ; alveoli intus glaberrimi (1-3 mill. diam.), rosei; stipes glaber primo albus dein ferrugineus 1-1*/, cent. alt., ?/,-1 crass. ; fun- gus udus intus albo-roseus, siccus lignoso-durus, flavescens. Sporae globosae, protoplasmate granuloso-foetae, hyali- nae (5-7). Hab. Ad caudices salicum etin detritis ligneis putrescentibus ster- core humano inmixtis en la Boca del Riachuelo, Apr. 1880: leg. O. Schnyder. Obs. Fungus characteristicus incertae classificationis, an status cujusdam polypori? | (Continuardá.) MOVIMIENTO DE LA CAJA DE LA SOCIEDAD DURANTE LOS MESES DE FEBRERO, MARZO Y ABRIL DE 1880 MOVIMIENTO DE LA CAJA EN EL MES DE FEBRERO, HASTA EL 29 INCLUSIVE Debe : A A A A OS Gastos generales : Mquileres q. A O IN IN SUCIOS A O oa a a Anales : ÍAstos Menos ble > ios 20 olaaa elo que Ao 1 SS ostras ala o oo alo oso oe Asociacion Médica Bonaerense.............. Existencia en 29 de Febrer0............... Buenos Aires, Febrero 29 de 1880. VALENTIN BALBIN A o Presidente. Luis A. Viglione Tesorero. e.....0..0%9..0.0%0.%.8 000.100... 0... 0%"... ...0.%.0..%..%000:009 e... ...—...b.... ...... 0000... ..0.0.0.1...0 3.922 Eduardo Agutrre Secretario. MOVIMIENTO DE LA CAJA DE LA SOCIEDAD 287 MOVIMIENTO DE LA CAJA EN EL MES DE MARZO, HASTA EL 3/1 INCLUSIVE Debe : ¡ETE > - IA o O E A A $ 300 Guotas mensuales... .ién.. Ll A E e NIN IA 6.600 Asgcración: Medica Bonaerense... ese dr ad 1.000 es ABIOS? USCIS a Nal A OS O a 560 us tencia de lmes ADLER. a a 383 $ 8.843 Haber : aa o A AA A A $ 410 Gastos generales : LEIA de oo A O o A 2.900 PS e e lO A EIN 1.000 CAstesiaensules o o. a 0 e o Mes 95 les 1 ESTA A 94 3.949 Anales : anne O O. o AA A O LN 1.900 COTOS EIC A e O O: A 134 2.034 Asociacion Médica Bonaerense. ............. e ES 4.000 7.393 Exustencianen Marzo: 31 de SU. oc e se 1.450 $ 8.843 Buenos Aires, Marzo 31 de 1880. VALENTIN BALBIN Presidente. Luis A. Viglione Eduardo Agutrre Tesorero. Secretario. 288 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA MOVIMIENTO DE LA CAJA DESDE 1% Á 30 DE ABRIL DE 1880 INCLUSIVE Debe : Por.bibliotecasr. ak. a A 0 Por gastos generales : SU a A o OS A A A e A O Gastos menores MO Por Anales : Impresiones... e qdo a o ajo e Gastos Menores A o a OS edo Buenos Aires, Abril 30 de 1880. VALENTIN BALBIN a O Presidente. Luis A. Viglione - Tesorero. ¿Miño A $ 6.000 0 3.009 y A 1.460 js O 1.450 $ 11.919 rs o $ 128 7 O el: «000 ps AO Ds 392 5.483 2.050 Po 198 2.178 JUE 3.009 10.798 Dro CIA 1.191 $ 11.919 Eduardo Aguirre Secretario. INDICE GENERAL DE LAS MATERIAS COMPRENDIDAS EN EL TOMO NOVENO » A . A Las SS ARTO al exe /a Paertn A ES E ES ; er Hemiptera Argentina : Ensayo de una monografía de los hemípteros, heterópteros y homópteros de la República Argentina, por D. Cárlos Berg (continuacion) ....... 4 19 Asilides argentinos, por BD. Enrique Eyneh Arribalzaga (continuacion)......... 26 Los sabores y los nervios del gusto, (traducido de Der Naturforscher)....ooo.m..o... so00o El movimiento secular de levantamiento y hundimiento de los continentes, traducido de Der Naturforscher..... a allioli atenas eolo le A O El Dor D. German Burmeister....... doV000PvOVT0rpo9ro 900. u0VOnodocOnonoVoodaVoo 44 Miscelánea, por €. Fregciro y E. AgulrrO...s.ooooooncocnccccorccccocroconacaros 46 Asílides argentinos, por W. Emrique Lynch Arribalzaga (continuucion)..oooooo. 49 Hemíptera argentina : Ensayo de una monografía de los hemípteros, heterópteros y homópteros de la República Argentina, por D. Cárlos Berg (conclusion)........o. 58 Ideas sobre el artillado del nuevo buque en construccion, por Emilio Sellstrom.... 76 Miscelánea, por €. Fregeiro y E. AguirrC...o.ooooocccocococccccoooscocronc o roo 00 Los explosivos modernos, por MD. E. RECYOlP".....oooomomm... dóg0nocorodanDroanonoon Bl Excursion á un distrito minero de la sierra de San Luis, por D. Eduardo Aguirre, 101 Crítica sobre los cañones, de 9 cm. 53 del sistema Vavasseur y los prusianos de 8 cm. de la construccion 64, por Emilio Sellstrom.......oooooscoososocorccoccconooo 113 Miscelánea, por €. Fregelro y E. Aguirre...o.oooooocoococoncrsocooocorcorsossss 144 Sobre el cometa de Febrero de 1880, por Bemjamin A. GOuld.....oooooooocooo.oo 145 Crítica sobre los cañones, de 9 cm. 53 del sistema Vavasseur y los prusianos de 8 cm. de la construccion 64, por Emilio Sellstrom (conclusion)....ooooo.ooooo.oo...o.oo. 152 Fungi argentini, por Cárlos Spegazzidl........oooooocoocnnsasirccronocanaranano 158 La arquitectura en Buenos Aires. Conferencia desempeñada en la Asamblea del 16 de Abril de 1880, por D. Juan DI. BUPgOS....ooooooocooroccococcconccanaano noo 193 Nota sobre los lavaderos auríferos de los Cerritos Blancos en la sierra de San Luis, por DUE AVO Lallomant a lea ea sala allas alelal eo So ANZOO La reina de las flores. Conferencia popular dada en la asamblea general del 14 de Mayo de 1880, por el Dr. D. Cárlos EBerg....oooooooromo... DOVOOOOLoDode ou Ts anol ANN Asílides argentinos, por D, Emrique Lynch Arribalzaga /contínuacion)........ 224 Algunas ideas sobre los obuses rayados, por Emilio Sellstrom......ococoooommm.. 291 Reseña de los cocrodrilinos de la República Argentina, por el Br. D. German Bur- MMCISTON o. roo ooonooccoococorocacoroccrcco corro rr 241 Asilides argentinos, por >. Enrique Lynch Arribalzaga (continuacion)......... 252 Conversacion sobre agrimensura práctica, por J. WM. de las Carreras.......m..... 266 Sinonimia y distribucion geográfica de la langosta peregrina, por el Dr. D. Cárlos EY Fo0o00podaVonaVonoooVoVVaos OO at atajo lolo l lalo aleíe tool] NS 273 Fungi argentini, por Cárlos Spegazzini (Continuacion). ...ooooroommanoomm.»... 28 Movimiento de la caja de la Sociedad, durante los meses de Febrero, Marzo y Abril de a Ae el lala ela a ls aaa ale eo ale aaa ro aelalcajsle . 286 CT 5"ISION DIRECTIVA ar D. VALENTIN BALBIN. 15% D. PEDRO N. ARATA. 22 D" D. GUILLERMO VILLANUEVA. WOEOTES.. O! | . ÁNGEL SILVA. . FÉLIX AMORETTI. Ai D. EDUARDO AGUIRRE. D. Luis A. VIGLIONE. D. JUAN A. BUSCHIASSO. D. Luis A. HUERGO. D. PeEDñoO Pico. D D Director del Museo: Don Juan MARTIN BURGOS. Comision encargada de reunir antecedentes y documentos 04 sobre obras públicas Luis SILVEIRA.—FeELIx Rojas— RÓMULO OTAMENDI. — CÁRLOS STEGMANN. — JUAN PIROVANO. ce A LOS SUSCRITORES Se ha resuelto reducir la susericion mensual de los ANALES á 20 j mf Un semestre vale 110 ¿ m/. — Un ano 200 ¿$ mf. Las colecciones integras se venden con una rebaja de 50 ?,,. Buenos Aires, 10 de Julio de 1878. ES EL SECRETARIO Por reclamos, artículos, suscriciones, en fin, por todo lo relativo á estos Anales, ocúrrase al local de Ja Sociedad, calle Reconquista, N* 93 a PIPA Er hi rd A cie LISTA DE LOS SOCIOS Arata, Pedro N. Aguirre, Eduardo Amoretti, Félix. Aberg, Enrique Ayerza, Rómulo Alsina, Augusto. Benoit, Pedro Brian, Santiago Burgos, Juan Martin Buschiasso, Juan A. Balbin, Valentin Berg, Cárlos Barbosa d'Oliveira, A. Barra, Cárlos de la. Coronell, J. M. Carvalho, Antonio J. Coghlan, Juan Clérice, E. E. Castilla, Eduardo Cooper, Jorje Chaves, Juan Adrian Cadres, Jorge. Carreras (José M. de las) Coni, Pedro. Crabtree, Enrique Cagnoni, Juan M. Chapeaurouge, Cárlos Cagnoni, A. N. Cascallar, Joaquin, Castex, Eduardo. Cano, Roberto. Castro, Ramon B. Cajaravilla, Feliciano. Dr, Benjamin A. Gould.— Dr. German Burmeister.— Dr. R. German Ave-Lallemant... Pellegrino Strobel........ Luis Jorge Fontana.. Felipe Caronti....o.o.o.... Ladislao Nett0........... Manuel Paternó..oo..o.». ASTIVOS -Cofrea,- Manuel 1. ] Dillon, Juan -Dillon, Justo R. Dawn: y, Cárlos. Escobar, Juan. Fader, Cárlos: Florent, A. Firmat, Ignacio Fregeiro Clemente L. Guerrico, José P. de Gorordo, Fermin Girondo, Juan. Gomez, Fortunato. . Gomez Molina, Fed". Glade,: Cárlos. Guenther, Guillermo. Herrera Vegas, Rafael “Huidobro, Luis. Húergo, Alfredo Huergo, Luis A. Iiirraguirre, Mariano. Kyle, Juan J. J, Knoblauch, Oscar. Krause, Otto Lavalle, Francisco Lagos, José M. Leslie, Arnot. Lloyd, Jaime Lagos, José A.: Lista, Ramon. Lanús, Cárlos Leon, Rafael. Lynch, Justiniano, Lynch, Enríyue. pS 'Mañé, Márcos * * Moreno, Fráneisco' Pp. Médici, Juan . Mallo, Pedro. : Maschwitz, Cárlos Muniz, José M. Maraini, J. Molinari, Santos. Morpbhy, Fernando J, Meyer, Emilio. Moores, Guillermo. . Nelson Enrique. Novaro Bartolomé, " Olivera, Cárlos C. Otamendi, Rómulo Peña, Enrique Pirovano, Juan Pico, Pedro Pico, Octavio. Perez, Miguel R. Puiggari, M. Parodi, Domingo. hi Pirovano, Ignacio. Pellegrini, Cárlos. Peltzer, Roberto. Parkinson, Aureliano. Quesada, Francisco. Rawson, Guillermo. Rosetti, Emilio. Ringuelet, Augusto. Rojas, Félix, Roberts, W. HONORARIOS CORRESPONSALES Mr. Lebeuf.....ooooooocosos e - J Roberta Pedro F. |"Ramos ejia, IHldfo. P, - Romero, Julian, stapelli, Lui». Silya, Ang Silveyra, Ol. añal L. Stegman, Cárlos | Silva, Paulino N. : Salas, Cárlos Sienra y Carranza, L. Sanchez, Matias. Serna, Julio C. Salas, Miguel T. * Salas, Saturnino L. Schneidewind, Alberto Sola, Felipe. Souza, Vicente M. Salvadores, Pedro. Shaw, Arturo E. Trant, Lorenzo Trant, Pedro N, Tassier, Cárlos. Tarigo, Santiago. Tessi, Sebastian T. Valle, Pastor del. Velasquez, Martin. Villanueva, Guillermo Viglione, Luis A. Videla, Baldomero. | White, Guillermo Zeballos, Estanislao S. Zunino, "Antonio. A. Philippi. San Luis. Juan Martin Leguizamon.. Salta. Parma (Italia). | Luis Brackebusch......... Córdoba. ..oo. Villa Formosa. | Walter F. Reid.......... Lóndres. Bahia Blanca. Cárlos Barbier....oooooo.. Paris. Rio Janeiro. Rodolfo Arteaga.....o.... Montevideo. Palermo (Italia). Toulon. Publicaciones periódicas que se reciben en la. ¿Sociedad Científica Argentina — Paris. POR SUSCRICION : Revista de Obras públicas. — Madrid. Le Technologiste. — Paris. Bulletin de la Société chimique de Paris. Revue scientifique. — Paris. - Annales de chimie et physique. — Paris. Revue des Deux-Mondes. — Paris. Comptes-rendus de l'Académie des sciences. Journal des Géométres.— Noyon. Bulletin des Géométres. — Noyon. Annales de la Construction. — Paris. Annales du Génie Civil. — Paris. | Revue d'Architecturé. — Paris. | Revue d'Anthropologie. — Paris, Archivio per Antropologia. — Firenze. Giornale del Genio Civile. — Roma, Il Politecnico. — Milano. The Engineer. — London. The Buillder. — London. Journal of Science. — London. American Journal. — New-Haven. Chemical Society. — London. The Popular Science review. — London. The Britisch Quarterly. — London. E Ki , A A PUTA AS A AI a CA E | NT de] WTO O DE ENTN Erata ES AMIGA A par cn CA AAA ÍA _¿AAGÁ] poor AN A A TA AL DAR 2. podar A PIANO Anar Aroa. a? AA 5 ANITA AAA AT Ap? capo aro? Mr Phe a dE > e Lo Lap” PE ¿BA »r sap! > tr L bt apar? Mo Je PA> "el am A ALLI HITA ATT E6uLDDZES ana $ ss «ra a NI AAA A, si AL poa "AN dd HL Ñ Sa 11 US Pa Nan” A Ar Aa ARA MAP la , uaá 2 s «Ae Ae d = Yu EE Ma « bh Aa ra »ahA rl Pe G a h PI Ya tell Pr : 1AADARA a Sao an” da) MS X a r.pl IVY EP YAA o 14 EE ql A lA are A 22 0N IR A AAA O nara ol. E 3 : A e NS Pa EFI AE E PEA! es aña y ap. e 00 LW NASA >3n., a ARI Ur A AJA AA Ar Cas 0.*A, Ll ITA í NY LD RAS JUAGA Ue a vu al 23 EAT AAA nda AA AAA CONAN eno IiimlL ie AOS AS IAN, 1008 AR ll 41 Mt metia, SSA y Po Pra ¿22Ane pie” eAña _.s nr RN AUN A e k A 2 > JA LADRA PACA a YA Y Tal pie AN | E E Q Me 5 4Y a A AL 2 z A VTA Prenda , e E Ita a, pe DMA 94 7 A UR APT a Y AZ S A ; Mu A oa a nr | YY 6 Er rs Ma Alam , Gatas. EN E ur EH PA Ab : A A era parana Muda Ana e A aja ld 35h : » Ss : rbd Sa NINA AAA Y lalala Ef RA EE FTE A “a V A: í 8 Lords sa s eS AT Pop er SAA RSS A RA : ITV TT á : LL A Sa ES E) al a, yA ) Ñ a qu y . 1 | Ap: a dde, q ps P- AN MAA SUIS CA ES e? $ q A 0 My » ¿Y h parts MARA Map - 4 a . ay A a e e O RAN ,, nro ety Y pre? se? + A OTE AA AA AA A uE Sn 4 EAS Ps Casal E : "E cd SENA Ah $ "PAYA dd a AY DA E IAN An aa | e Pr A PR lA pp a q. .- . DON > p X e a OS Pe -p "PA PADmÓass Laa An a : A S L La se A nr Tm MI LL ree al > A > aya INN SA La AP se Dany AA PE GR3S AIN A) 2.29 AA en h la ALIS a Maa r E 44es +uua: NAIPES Sa MAS arar Ma 20N Ene AAN A sat bor” AY DN LA FETO A ha 5 4d] ARG P per E A E A a A IEEE CAE CS GP SOMA ) Mac | as Bl) 2d : e A eme o EN SAS PU APTA A eye t On A 0000] AI E TIT pares A pm E dd ea q . ARANA YAA PA | Hit da NA ve qe e e 78) A A E a Y PR a “sa nu: e a! .or. MP in RN hos ORO CT Mn eee e hall Baño: > Ao Aa Da rra day sl Ú Per cs a as Tr; Lo ic lo CO ENS ML oO An UMOAA MM 9 A A A A. O Y DN » a W AS Añ MALA Adi) LO ye e Qi A mr.” qe 4 : SS a FS A pan MBA A A z rran! ARE SAnAD CA, a AA A SA ARAN y Mar Ps Y 4 ..- pl bond) . Dm RARA RAN AA Salas Voq Y ie MITIP Fr | pMeye A A y 2. MAA han Pr? y yu is! A yo y AAA 0. AA - IQgan. o Bo 0a) 0 S 4 E E 2ap? gs. ARRE NA AAA MA rl p aL” A e > , 44] És -b / nn LR A Ea at na AAA AE A LA A as ARA A encad Y Al AA PRO TA Dl Ar MA 4 STAR Ah mb qu y US tea. 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