SALE/A A A A E 3 PERES EA NAS IEEE añ A a 5 A > - - A qÉFoXP PA MPRENTA e CALLE DE LA MONEDA N? 46. — ENERO DE 1869. — No 1> mero DW 1869. Tomo XXXÍL. METEOROLOJÍA. Datos recojidos sobre el terremoto ¿las añi- taciones del mar del 13 de axosto de 1868.— Comunicacion de don Ienacio Domeyko a la Facultad de Ciencias Fisicas ¿1 Ma- temáticas en su sesion del 15 de noviembre del mismo año. El 15 de agosto de 1868 el telégrafo del sur sorprendió a la tranqui- la poblacion de la capital con la noticia del gran fenómeno. ““La mar en Constitución a las nueve de la noche del dia 13 de agosto, estando el aire en calma, la tierra tranquila ¿la mar baja, arrojó las aguas sobre las del rio con tanta fuerza que el vapor Independencia rompió sus amarras, fué barado a cuatro cuadras adelante casi todos los buques rompieron sus cadenas, fueron arrancadas de la orilla ¡por el retroceso de las olas arrastradas ala barra.?? Dos dias despues vino la noticia que en la misma noche del 13 a las ochio se observó en Coquimbo ““un recojimiento del mar i un flujo no comun que causaron averias en los buques i la destruccion de un muelle.” El día siguiente un parte telegráfico del norte anunció de Calde- ra que allí, casí a la mis na hora que en Coquimbo las oscilacion es del már fueron mucho mas violentas, un buque en peligro, el muelle cubierto de lanchas i botes ¡ en Copiapó se sintió un fuerte temblor de tierra. En fin el 20 de agosto trajo el vapor del norte la infausta nueva del terremoto que en la misma tarde del 13 echó al suelo 'a Arequipa, Arica i otras ciudades del Perú, arrojó la mar dos corbetas sobre los escombros de una ciudad i causó una inundacion en el Callao, Casi al propio tiempo se supo la inundacion de Talcaguano en la noche del 13, 1 mas tarde, la ruina total de la provincia de Ibarra en el Ecuador, acaecida el 15 del mismo mes, como tambien grandes ajitaciones del Océano en Sidney, en nueva Zelanda i en Acapulco. Hé alú un sacudon que recibe nuestro planeta:—un gran movi- miento que, iniciado en el borde occidental de nuestro continente a unos tres o cuatro grados del trópico, con inmensa celeridad se propaga al sur, al norte 1 al oeste, poniendo la inmensidad del Océano en una ajitacion inconcebible. De valde hajo.la primera imprésion que reci- be.el hombre, busca las causas de ese gran fenómeno en las-erupcio- nes volcánicas, en los espacios celestes, en los trastornos atmosféri- cos: — callados los volcanes, con calma el aire, no detenidos ni apre- l 2 -ANALES.—ENERO DE 1869. surados en su curso natural los cuerpos celestes, ha de sumirse el je- nio investigador del jeólogo en las impenetrables entrañas de la tierra, siempre en prosecucion de las causas, ajentes i razones capaces de sa- ciar su atrevida curiosidad. Allí encuentra su vasto campo para sus conjeturas, hipótesis i teorías i poco fondo, poco apoyo todavía para lo seguro i positivo. No por eso la ciencia ha de quedar mero testigo del espanto i de la desolacion. Ella tiene que recojer datos pertenecientes a su dominio ¡ ha de estudiar precisamente el fenómeno ocurrido como estudiaria cualquier otro acontecimiento natural, ya sea benéficoi benigno ya te- rrible i destructor. Considerando en sus efectos el terremoto del 13 de agosto poco se diferencia de tantos otros que en este siglo ¡en épocas remotas: han aflijido la humanidad en ambos hemisferios. Lo que ofrece tal vez de mas peculiar e interesante para el estudio es que, acaecido este temblor en un lugar determinado con todos los efectos del mas grande: sacudimiento del suelo, se estendió i se prolongó a inmensas distan- cias, trasformándose en oscilaciones oceánicas que se han podido esta vez observar desde el limite en que se dejó sentirse la vibracion del suelo, hasta los lugares en que se vió ya amortiguada la ajitacion de las aguas. Ha sido tambien mui notable este terremoto ya sea por el contragolpe que tres dias despues se recibió en el Ecuador, ya por la repeticioni prolongacion de los temblores i de la ajitacion del mar en los dias siguientes, ya en fin, por la poca o ninguna relacion que segun parece ha tenido ese gran trastorno de la parte litoral del Pací- fico con los fenómenos volcánicos en los Andes. Imposible seria por ahora abarcar en un cuadro los detalles de toda: esacatástirofe desde el Ecuador hasta Chiloé, sin incurrir en graves errores O conjeturas estériles. Hállanse ocupadas actualmente comi- siones mombradas a propósito tanto en el Perú como en el Ecuador del estudio det Mlado de lo ocurrido en aquellas Repúblicas. A nosotros to- ca recojer euivladosamente datos relativos sobre todos los fenómenos observados en Ja costa de Chile i ponerlos en relacion con el modo co- mo se manifestó ese gran sacudimiento en su oríjen 1 con su mayor intensidad en la República vecina, fijándonos particularmente en las fases o transiciones que ha tenido dicha catástrofe desde su foco cen- tral hasta su total estincion en el sur. Principiemos por averiguar si en aquella inmensa conmocion con que se estremecieron a un tiempo la mar ¡el continente, participó de algan modo visible la atmósfera, anunciándose en ella cualesquiera TERREMOTO DEL 13 DE AGOSTO DE 68. 3 señales o síntomas ya sea precursoras, alarmantes, ya posteriores al sacudimiento, señas que se pudieran considerar como efectos o resul- tados del trastorno. ESTADO ATMOSFÉRICO. Presion. Hé aqui lo que hallo en las observaciones barométricas hechas en el mes de agosto en Copiapó, Coquimbo, Valparaiso, Santiago, Tal- caguano i Puerto Montt, observaciones reducidas a cero de tempera- tura, correspondientes a los seis dias anteriores ¡ a cuatro posteriores al terre:noto. COPIAPÓ. HORAS DE OBSERVACION. MAÑANA. TARDE. NOCHE. 9h 3 Qh 729.7 7127.05 127.5 ES 25.1 26.5 28.2 dl DITA A 29.3 28.6 29.4 29.5 30.0 31.5 29.1 31.6 | 32.0 30.9 31.8 | SL 28.5 29.7 | 28.9 25.9 2.5 27.5 25.2 28 0 28.7 | 27.6 29.1 Am (Observaciones hechas en el Liceo de Copiapó, comunicadas por el Rector del Liceo señor Carvajal.) Presion media del año, 727.18. A ANALES. —ENERO DE 1869. COQUIMBO. HORAS DE OBSERVACION. DIAS. | MAÑANA. TARDE. NOCHE. | | 92 2() 3h gh | ld 739.4 759.1 756.5 | 8 56 1 56.0 56.2 9 56.4 57.1 53.8 | 10 | 58.0 5] DO | 11 Sal 57.6 57.6 | 19 | 59.3 59.2 59.4 13 | 59.7 59.3 59.0 | 14 | 60.2 59.7 60.0 | 15 | 58.5 59.0 59.2 16 59.2 072 59.4 | 17 59.2 97.2 58.6 | (Observaciones hechas en el Liceo de Coquimbo, comunicados por el profesor de Fisica, señor Osorio.) Presion media (P. 'Proucoso) 761.4 VALPARATSO. | HORAS DE OBSERVACION. DIAS | | MAÑANA. TARDE. NOCHE. | gn ]9 3h 6) ga 19 ) 7 | 754.4 756.1 757.2 Ú g 55.3 54.7 56.8 | 9 56.2 55.2 56.2. | 10 | 54.4 55.2 55.7 | 11 57.8 56.3 55.3 12 56.5 57.3 57.1 13 56.2 57.2 56.8 11 | 57.4 57.4 57.9 15 l 57.3 56.8 57.8 l 16 ! 57.8 57.1 58.3 | 17 | 58.3 59.3 60.3 AAA | A AAA (Observaciones hechas en el Liceo de Valparaiso, comunicadas por el Rector del Liceo, señor Izquierdo.) Altura media 764,0, O TERREMOTO LEL 13 DE AGOSTO DE 68, SANTIAGO. OBSERVATORIO ASTRONÓMICO. DIAS. HORAS DE OBSERVACION. MAÑANA. TARDE | gh Oh 7 716.3 7117 A 8 15.6 17.2 9 A A eo 16.2 10 15.4 15.7 11 15.2 16.0 12 17.0 15.5 13 23.9 22.1 14 21.6 21.9 15 16.6 19.0 16 16.0 14.4 17 Mia 15.3 (Comunicada por el jefe del Observatorio.-señor Vergara). Presion media del año en 1867..—717.14.. SANTIAGO.. COLEJIO DE SAN IGNACIO.. HORAS DE OBSERVACION. DIAS. i MAÑANA. TARDE. NOCHE. qa a 10* 7 717.8 717.0 715.8 8 14.3 12.5 13.7 9 14.2 13.8 15.1 10 13.6 3.8 14.4 11 14.6 Y 14.9 12 | 13.9 13.4 14.8 13 13.9 19.7 20 9 14 | 20.7 20.0 19.2 15 19.5 16.9 16.2 16 ra 189 12.9 17 14.5 13.3 15.3 (Observaciones hechas en el colejio de San Ignacio i comunicadas por el R. P. Cappelleti S. [, profesor de Fisica.) Presion media del año ( en este lugar ), 713.9. D , 6 ANALES.—ENERO DE 1869. TALCAGUANO. HORAS DE OBSERVACION. | MAÑANA. TARDE. NOCHE. gh ge gh 764.4 762.1 764.5 61.0 00.1 98.6 61.7 597.3 91.7 99.7 59.3 55.9 91.1 90.4 54.8 03.7 93.3 93.4 57.8 99.5 65.9 67.7 67.4 67.7 66.6 65.2 63.5 61 6 58.8 64.4 60.1 99.3 65.5 e (Observaciones hechas por el señor prebendado don Jesé Miguel Ortega, comunicadas por el profesor de Física del Liceo de Concep cion señor Godoy.) PUERTOMONT"T. Y Al DIAS. HORAS DE OBSERVACION. MAÑANA. TARDE. NOCHE. 8h ¡21D 10% Y 770.8 769.9 770.8 8 69.2 67.1 64.5 9 64.2 67.9 67.0 160 68.2 66.4 64.8 11 60.8 97.3 08.2 12 597.3 96.3 598.5 13 99.9 61.0 66.7 14 70.2 71.8 70.5 15 70.7 69.8 68.8 16 67.8 65.7 64.9 17 65.7 66.5 69.0 An (Observaciones hechas por el Injeniero don Federico Geisse, co- mucados por el señor Philippi—barómetro Aneroide.) Presion media del lugar 761.7. Del exámen de todas estas observaciones barométricas se deduce: 1. Que cinco dias ántes del terremoto hubo un notable descenso TERREMOTO DEL 13 DE AGOSTO DE 68. 7 en la columna barométrica, en todos los lugares arriba citados, i par. ticularmente: En Copiapó...—5 días ántes 67/,, milim. mas bajo que la altura del barómetro entre las 9 ¡ 101 de la noche del 13 de agosto. En la Serena.—9 dias ántes 3 milim. id. En Valparaiso.—5 dias ántes 41/,, milim. id. En Santiago..—5 dias ántes 63/,, milim. id. 8%, milim. id. En Talcagua.—5 dias ántes 108/, milim. id. En P. Montt.—5 dias ántes 87/,, milím. id. 15) Este mayor descenso se observó en todos los lugares el dia 8 de agosto entre las dosi las tres de la tarde, es decir en la hora que co- rresponde al minimum de la presion diaria. 2.” En todos estos lugares el barómetro entre las nueve ¡ las diez de la noche del 13 señalaba presiones mayores (de 5 a Y milim.) que las correspondientes alturas medias del añío en cada lugar. 3.7 El barómetro se mantuvo a mucha altura en los dos dias que siguieron al terremoto, es decir, el 14 1 el 15 de agosto i solamente tuvo un notable descenso en todos los mencionados lugares entre las dos i las tres de la tarde del 16 de agosto, dia del terremoto en el Ecuador. TEMPERATURA. COPIAPÓ. MAÑANA. | TARDE. NOCHE AA | peana = — gh Se gh 7 17 25.4 15.8 8 16.8 24.4 16.1 9 11.5 18.9 12.8 10 11.6 17.7 12.4 11 13.0 18.0 1-7 192 12.0 18.9 13.2 13 13.5 19.5 13.6 14 13.8 DN 15.8 | 15 | 16.0 92.7 14.4 16 12.0 21.5 13.4 17 13.5 17.8 13.0 8 ANALES.—ENERO DE 1869. SANTIAGO. OBSERVATORIO ASTRONÓMICO. HORAS DE OBSERVACION. MAÑANA. NOCHE. LOW O o SANTIAGO. COLEJIO DE SAN IGNACIO. HORAS DE OBSERVACION. MAÑANA. TARDE. " NOCHE. SU 0) E . o 5 4.6 16.0 8.4 4.4 20.2 10.8 9 6.6 15d 9.0 10 6.3 16.0 9.5 11 6.5 11.6 8.6 12 7.0 11.0 8.8 | 13 8.6 5 3.8 14 Lol 11.5 7.8 | 15 4.5 15.4 8.4 16 4.6 19.4 10.6 17 6.0 18,4 10.4 RIIIE RIE ATAN IAE ATT RA AE ATTETNAS IA O RADA UAT TERREMOTO DEL 13 pg AGOSTO DE 68, 9 VALPARAISO. » ras. | HORAS DE OBSERVACION. yt AE: El gh 3» gr 7 16,7 12.2 12.2 8 16.7 15.0 15.0 9 18.9 11.7 192.9 10 13.3 15.0 13.3 11 13.3 14.2 13 7 12 14.0 14.4 15.0 | alas 19% 10 13 13.9 13.9 12.2 | a las 31 8 9” 14 156 10.6 13.9 15 15.6 161 13.9 16 eE 15.6 79: gua le 17 14.4 18.3 13 9 DIAS HORAS DE OBSERVACION. MAÑANA. TARDK. NOCHE. 9r 2 O gy 7 8.5 12.0 8 8.1 146 10.3 9 8.7 11.2 10.4 10 9.0 12.6 10.3 11 s.6 Je ¿A 19.3 12 ES 13.0 12.4 13 Sal SMS 10.0 14 892 14.5 10.1 15 Oj 16.2 13.8 16 98 10.1 10.0 17 10.5 (SS 10.6 10 ANALES.—ENERO DE 1869. CONCEPCION. DIAS. HORAS DE OBSERVACION. MAÑANA. TARDE. NOCHE. o gh 3» gh | Y 8.6 15:6 12.0 8 8.6 15.2 11.3 9 10.0 14.2 19.6 10 10.2 13.4 9.2 11 10.3 19.8 9.8 12 10.5 13.4 12.6 13 9.8 12.0 9.4 14 10.8 13.4 10.6 15 10.9 14.6 12.0 16 11.0 13.6 192.8 17 11.2 13.5 12.4 VALDIVIA. DE OBSERVACION. | DIAS. HORAS 6 Oh 12 9.4 11.8 13 Ol 1h E) 14 90 13.1 15 9.4 12.8 16 10.9 14.1 17 9.0 11.3 TERREMOTO EEL 13 DE AGOSTO DE 68. 11 PUERTO MONTT. HORAS DE OBSERVACION. | DIAS. MAÑANA. TARDE. NOCHE. gh 9h 102 7 12.6 16.6 11.3 8 8.9 11.4 6.5 9 9.4 12.8 93 10 8.8 12.4 7.6 11 11.0 13.6 10.9 12 11.5 11.3 10.1 13 9.3 10.6 8.6 14 9.0 11.8 10.1 15 10.6 13.8 12.9 16 13.9 17.9 11.9 17 10.3 9.9 8.3 Lo único que se puede deducir de las observaciones termométricas arriba citadas es que a las nneve ien toda la noche del 13 al 14 de agosto hubo un descenso de temperatura notable en toda la estension del continente desde Copiapó hasta Puerto Montt: descenso que no tiene nada de mui estraordinario en la estacion del invierno. Luego despues principió a subir la temperatura i que casi en todas las loca- lidades arriba mencionadas se sintió en los dias 15116 de agosto un calor que no era propio de la estacion. En Copiapó subió el termómetro máximum a 29 8” el primer dia despues del temblor, i a 31*el segundo. En Santiago a 16> el segundo, ¡al 19 7? el tercero i el cuarto. ESTADO DEL CIELO—CONDENSACION DEL AGUA. El invierno de este año i una parte de la primavera en Chile fue- ron lluviosos i pueden considerarse bajo este punto de vista como ex- cepcionales. Sin embargo, en los primeros dias de agosto, esceptuando las altas latitudes de Valdivia i Puerto Montt donde el cielo perma- neció constantemente nublado, tuvimos en las rejiones septentriona- les de la costa desde Valparaiso hasta Copiapó el cielo con frecuen- cia despejado, como lo demuestran las observaciones hechas en los espresados lugares. Solamente en la segunda parte i fines del mes de agosto siguieron con poca interrupcion dias nublados, i la atmósfera estaba casi constantemente saturada de “vapor de agua. ANALES.—ENERO DE 1869. ES w En Valparaiso el 12, 13, 18 1 26. En Santiago el 12, 13, 15, 18, 23 125. bromo En Talca el 12, 13, 14, 16, 23 1 24. 20 Ea Valdivia 12,13, 14,15, 17.185 L9leto: f En Puerto Montt el 11, 12, 13,14, 17, 18,20; 23, 24, 25, 29.1 30. La cantidad de agua caida en todo el mes de agosto ha sido me- mor qué las que cayeron en el mes de agosto 1 de seliembre de este año. Agua caida en el patio de los laboratorios de la Uniwersidad. Enjulio.... 139 milímitros. En Sanriaco ..x En agosto... 6l. — En setiembre 287 — — Agua caida en todo el año de 1868 en este patio 671 milimetros. En Talca en agósto.......... 115.1 milímitros.. Enjulio..... 298 — En CoronNEL..< En agosto... 121 — En setiembre 284 — En Valdivia en agósto........ 103 = En Puerto Montt en agosio.... 221 — Debo tambien al doctor Fonck de Puerto Montt el siguiente resú- men de las observaciones de temperatura i de agua caida en el mes de agosto en los años anteriores al corriente. O | TEMPERATURA. AGUA CAIDA. 1859 6%4 R 207 mílims. 1860 6.3 333 1861 7.5 | 256 1862 9.4 290. 1863 6.7 241 | 1864 . 9.9 292 1865 5.7 250 1366 6.8 470 ! 1867 9.1 226 | 1868 7.0 92] Lo que demuestra que el mes del terremoto en 1868 fué el que ha producido inénos agua que los mismos meses de los nueve años anteriores. TERREMOTO DEL 13 DE AGOSTO DE 68. 13 Vientos. —En jeneral, en la parte septentrional de Chile prevale- cieron la calma o lijeras brisas variables; en la parte meridional los nortes i el nor-oeste. No se menciona ninguna tempestad o viento mui recio en todo este mes en nuestras costas. Aguja magnética.—lEs de sentir que no se han observado en todo el mes de agosto las variaciones de la aguja de declinacion, cuyas varlaciones diurnas presentan por lo comun mayor amplitud. que las variaciones del inclinómetro. En efecto, una série de ubservaciones magnéticas hechas en Santiago en los últimos años por el KR. P. Cappe- lletti demuestran que en jeneral los grandes terremotos coinciden con ciertas perturbaciones mas o méxros marcadas en Jos movimientos osci- latorios de la aguja, particularmente en sentido horizontal. Esta vez nos suministra el padre Cappelletti solamente las varia- ciones observadas en la aguja de inclinacion i de ellas se deduce que en todo este mes de agosto el ángulo de inclinacion variaba entre 33* 40” 1-33 46”, correspondiendo el primero a las dos de la tarde del 9 1 el segundo a las diez de la noche del 25 1 del 28 de agosto. Fijándonos ahora en las variaciones que se observaron en los cinco «dias anteriores al terremoto i en cinco dias que lo siguieron. MORAS DE OBSERVACION. MAÑANA. TARDE. NOCHE. A 9h 9 33 42.5 33 40.0 10 41,2 42.0 11 41.3 2.2 12 41.5 42.3 | 13 44.5 42.0 14 42.8 43.5 15 43.5 43.8 16 43.3 44.8 17 42.2 44.8 18 41.2 43.3 Se ve que la variacion observada en el inclinómetro el día del te- rremoto 1 las amplitudes del movimiento que se notaron en-esos dias en esta misma aguja mul poco se apartan de la variacion media ide la mayor amplitud, observadas en todo el mes de agosto. Estas varia» ciones apenas podrian llamarse perturbaciones extraordinarias.pues-el P. Cappelletti ha observado casos en que las variaciones-en la-aguja: 14 ANALES. —ENERO DE 1869. de inclinacion en Santiago pasaban de 15 i mas minutos i a veces alcanzaban a uno 1 dos grados. Quizas esta pequeña variacion en la componente vertical de la fuer- za magnética terrestre el dia del terremoto se halla en relacion con la circunstancia que, segun la opinion unánime de las personas que observaron el terremoto, las oscilaciones del suelo se efectuaron mas bien en la direccion horizontal que vertical. LUNACION DE AGOSTO DE 1868. municado por el señor Vergara, jefe del Observatorio Astronómico.) Luna llena, agosto 2 a 19 10 cuarto OA OA Luna nueva — 17 a 12 30 WE CULTA A ASNO Apojeo — AOS Perijeo — 1d a 6 22 El tiempo, pues, en que se sintió el primer sacudimiento del 13 de agosto seguido de las ajitaciones del mar se halla comprendido entre segundo cuarto ¡ luna nueva. TL Paso ahora a referir los hechos como se hallan descritos por las autoridades i personas fidedignas que presenciaron 1 observaron esta catástrofe en sus diversas fases en toda la estension de la costa del Pácifico desde l¡ima hasta Chiloé. Apesar de que mi objeto princi- pal ha sido reunir los datos relativos a lo que pasó en la costa de Chile por hallarme en posibilidad de obtener en esta parte detalles mas seguros i mas circunstanciados, he tenido que tomar por punto de partida lo acontecido en el foco principal del movimiento en la costa del Perú, valiéndome para esto de los informes que hasta ahora se han publicado por la prensa peruana. Espero que mas tarde, cuando las comisiones nombradas por los Gobiernos del Perú i del Ecuador hayan concluido sus importantes trabajos relativos a la misma catástrofe. los datos que ellas suminis- traran permitirán relacionar con mayor exactitud los fenómenos ob- servados a tanta distancia unos con otros i con lo acaecido al otro lado del Pacífico. TERREMOTO DEL 13 DE AGOSTO DE 68.: 15 Lima —Latitud sur 12 9 34>”, Lonj. 79* 26 20” sobre Paris O. El primer temblor del 13 de agosto acaeció en Lima a las 4” 45” del tiempo medio de Lima; no causó ningun estrago. CanLao (*)—Latitud 120 3? 9”. Lonj. $8” 11 O. desde Lima. “Desde el primer temblor que se sintió a la misma hora que en: Lima se principió a notar fuertes corrientes que no solamente ha- cian jirar los buques sobre sus anclas con una velocidad de cuatro nudos por hora sino que muchos de ellos garrearon ocasionando recí- procas averidas.?” «¿Pocos minutos ántes de las siste debia comenzar la plena mar, pero con gran sorpresa el mar principió a retirarse poco despues de esta hora, llegando a las nueve próximamente a quedar completa- mente seca una gran parte de su dársena, que no hai memoria haya sucedido.?” “Desde esta hora hasta las 10* 30? se notó en la bahia un contínuo flujo i reflujo. A las 10* 30” fué que el agua alcanzando por primera vez á un nivel a que jamas llega, cubrió por completo la choza prin- cipal salpicando la parte del muelle a que está adherida.” ““Este movimiento irregular del mar que no podia atribuirse a otra cosa mas que a los temblores de la tarde siguió observándose hasta cerca de las once de la noche, momento en que, retirándose has- ta muchas varas a fuera i seis piés bajo el nivel, vino una creciente de agua que no subió mas allá de su límite ordinario; en seguida vino una segunda ya mas violenta i como a les once ¿ minutos vino una lenta oleada de cerca de 12 piés de altura que azotó con gran fuerza principalmente los edificios que hai desde la prefeetura hasta el castillo del Sol, espacio que abarca cerca de cinco cuadras. La inundacion fué completa.?? “El agua babia invadido las casas i salido por toda la plazuela del muelle ¡ por distintas partes de la calle de la Constitucion, ocasio- nando grandes pérdidas.?” De doce a doce ¿ media un nuevo golpe de mar aunque no tan fuerte como el anterior. Desde entónces la marea comenzó a bajar i la confianza a renacer. ?? (1 He tomado las latitudes 1 las lonjitudes de los lugares situados en el Perú de la Jeografia del Perú, del señor Paz Soldan 1 refiero las lonjitudes de estos lugares al mevidiano de Lima. ENERO DE 1869. ““Al dia siguiente (14) el mar continuó en ajitacion i alas cinco de la tarde una corriente lenta en la playa que subió como seis piés mas, sin ocasionar desborde en la poblacion. Aquella ajitacion se ha 16 ANALES. observado hasta los cuatro dias siguientes.?? CAÑETE.—El temblor se sintió a las cuatro horas tres cuartos; duró tres minutos: las campanas sonaban, el reloj se detuvo; lo que mas aterió a los vecinos de este valle fué el mareo como de a bordo que esperimentaron durante todo el tiempo. Una hora despues otro tembloria la una i media de la mañana un nuevo. A esta hora segun parece cuando salió la mar de cerro Azul no felizmente por la pobla- cion sino por el puerto e inundó los almacenes, etc.”” Las Isias OCuincias.—Latitud 13 35'”Lonjitud 11 5” Este (desde Lima). A las 4* 50 un movimiento que duró 5 minutos; parecia que las Islas habian sido arruinadas de su base ¡ que se iban a sumerjir en el Océano. El movimiento oscilatorio era tan continuado como de una embarcacion abandonada al capricho de las olas.—?? A las seis horas se repitió una segunda sacudida mas recia, aunque no tan prolongada cumo la anterior ia las nueve horas fuertes i violentos golpes de nuevo causaron grandes daños en las escalas, aparatos i muelles. Del anti- guo muelle se destruyó la mitad, las olas lo cubren completamente hasta una. altura de 20 piés arrastrando i destruyendo las casas; sus habitantes salvaron a nado.”? “En la bahía los buques impelidos por las corrientes, parecia que querian destruirse unos a otros”? etc. “El mar ha cegado los pozos de Paracas destruyendo casas 1 bombas; las crecientes salieron mas de tres cuadras a tierra. Pisco.—“Dos temblores uno a las cinco menos cuarto i el segundo a las:seis. menos dies minutos. Fl primer duró tres minutos veinte se- gudos:su vibraciones del este al oeste; el segundo mas corto pero remezon mas fuerte. El mar se retiró como cuatro cuadras. A las diez un ruido mui fuerte de olas e inundacion de la playa, habiendo desaparecido la bodega. CuHara.—Latitud S. 157 48, Lonjiud. 22309 7” E. ““A las cinco horas de la tarde terremoto; se corta una de las cade- nas de vapor. Habiéndose retirado el mar, volvió a formar tres olas como de 40 piés penetrando en la poblacion a 300 metros. Hubo hasta doce sacudimiento, i el mar destruyó la Aduana i muchos edificios. ?” TERREMOTO DEL 13 DE AGOSTO DE 68. 17 Arequira.—Latitud 16% 294i 98”, Lonj. 5% 5 29” E. (desde Lima). “Eran las cinco ¡minutos de la tarde: se hizo sentir un leve mo- vimiento de tierra oscilatorio que en su principio solo pudieron notar las personas que se hallaban en completo reposo, pues carecia del ruido que precede i acompaña jeneralmente los temblores. A las ocho diez segundos, era ya bastante sensible pero aun entónces no podia causar alarma alguna: parecia uno de tantos temblores, harto fre- cuentes en Arequipa. “El movimiento continuaba ¡ era cada vez mas fuerte. Como a los treinta segundos de duracion era ya alarmante. La oscilacion del suelo era mas ¡mas sensible i principió a sentirse un ruido sordo, distinto de otros temblores, ruido que parecia propagarse porel aire. “A principio del segu..do minuto no debió quedar ninguna perso- na en su habitacion. El suelo seguia meciéndose; cada nuevo sacudi- miento aumentaba en fuerza el ruido cada vez mas formidable; las puedes, los techos de las habitaciones oscilaban, se mesian mas i mas desprendiendo polvo por todas partes, las puertas, las mamparas eran sacudidas con violencia. “Hasta entónces trascurria dos minutos. “El tercer minuto fué espantoso. Lia tierra crujia: estábamos lleva» dosa un lado ¡a otro por los terribles sacudimientos del suelo; el cuzrpo bamboleaba ¡apénasse podia tener de pié; lossillares i trozos enteros se desprendian de las paredes como si cada uno fuese impulsado háciz fuera, pero se les veia retroceder como si una fueza oculta lo llevase otra vez a su lugar. La tiewa redoblaba pujantes impulsos, la atmós- fera se oscurecia. “En seguida las paredes se desprendia unas de otras, se dividian en grandes porciones, al traquido de la tierra, al estruendo producido por las paredes que comenzaban a venirse al suelo se mezclaban los doloridos écos de cincuenta «mil voces que atrunaban los aires implo-= rando la eterna misericordia. “Tias cúpulas de loz templos, elevadas torres eran sacudidas i lleva- das ya a un lado ya a otro como una débil caña i arrojaban al suelo trozos; las bóvedas de las casas mejor edificadas se desplomaban ¡ paredes enteras calan.—De repente, el sol quedó completamente os curecldo, era una lúzubre i tenebrosa noche; las personas que mas inmediatas se hallaban unas de otras no podian conocerse, el polvo hacia cada vez mas dificil la respiracion. un) 13) 18 ANALES.—ENERO DE 1869. “Como a las cinco horas nueve minutos el movimiento del suelo comenzaba a declinar, un minuto despues era ya poco sensible. La densa niebla del polvo se elevaba lentamente, algunas ráfagas de luz venian a alumbrar débilmente; personas con: el semblante cadavérico, cubiertas de tierra parecian haber salido de la tumba: — La mayor parte de la ciudad habia venido al suelo. “En toda la noche se renovaban los estremecimientos de la tierra 1 han seguido hasta el 25 de agosto bastante frecuentes.” (Indepen- diente núm. 1404.) A esta narracion de un testigo, mui notable por su sencillez ¡ los detalles que contiene, reproducida en la prensa de Santiago, añadi- ré los siguientes hechos sacados de parte oficial del ajente consu- lar chileno, señor Castillo. “El movimiento tuvo lugar a las 5" 20? 1 se prolongó en su mayor fuerza a cinco minutos; los temblores sacedian de hora en hora con mas o ménos fuerza; los edificios de cal ¡1 piedra 1 de espesor, sus mu- rallas que no baja de un metro la que ménos, i sin embargo, las casas han sido removidas desde sus cimientos 1 derribadas en su totalidad. ““Los volcanes Misti 2 Elumina sin señas de actividad: se cree que el oríjen haya sido la erupcion de algun volcan submarino; diez i nue- ve templos derribados, etc.” QuiLca—.Latitud 16% 42 20” Loujitud 4* 35% 5” Este (desde Lima.) “Esta quebrada ha sufrido en virtud de las muchas galas que derribaban los cerros i por la inundacion. La poblacion destruida por la mar a excepcion de unas ocho o diez casas qne se salvaron por la elevacion del suelo en que se hullan.??—(Parte oficia!.) Latitud 17 5 Lonjitud 4% 39? 50” Este (Lima.) IsLar. “A las 41 45? se sintió el terremoto en Islai tanto en tierra como en el mar.?? —El mar se levantó como 40 piés sobre su estado natural: solo sufrió el muelle, pues las fuertes oleadas Jo cubrían por tres veces; los buques fondeados no han sufrido dañío aluuno.”?—(Parte oficial.) De una correspondencia del Nacional. “A las 5% 15? primer reme- son, duró siete a ocho minutos. Las casas de ladrillo o piedra se des- truyeron, habiendo sufrido poco las de madera. Durante la noshe sen- timos mas de cuatrocientos remesones. Cuando principió el primero el mar se retiró con gran velocidad volviendo 3 saliendo cinco veces i levantándose hasta 25 piés de un nivel ordinario. Estando esta pobla- TERREMOTO LEL 13 DE AGOSTO DE 68. 19 cion edificada sobre una eminencia de 100 piés sobre el mar, su sali- da ocasionó mui poco daño. Moliendo.—““Todo lo destruido por el terremoto.?” ILo.—Latitud 17 36? 31” Lonjitud 4% 93, 29> “A las cinco horas estremecimiento seguido de ruido; el mar se retiró dos veces: la primera vez invadió una cuadra, la segunda, pasó sobre la poblacion destruyendo e internándose milla ¡ media en el va- lle. La tierra se abrió 1 surjió de ella una columna de agua.” Taona.—Latitud 18% 00 36” Lonjitud 6 48? 23” Este 3 Lima, (De la Revista del sur). “El dia se anunció caluroso; en la tarde el cielo se cubrió de nubes i momentos ántes se oscureció notablemente. “A las cinco principió a moverse la tierra sin ruido durante algu- nos segundos; luego primcipió a crecer i poco despues se hizo espan- toso, acompañado de un tremendo fragor que atronaba los aires. “Siete minutos aumentaba el ruido ¡ el movimiento, felizmente la calidad del terreno sobre que descanza Tacna, 1 el movimiento ondulatorio umforme del terrcinoto, impidieron su destruccion com- pleta. “Los temblores se repetian a menudo aunque con ménos fuerza 1 la noche sobrevino lluviosa. Desde la noche del 13 hasta las cuatro «1media de la tarde del 17 de agosto se contaron 108 temblores.”” Siguen los detalles dados por el corresponsal del Comercio. “El gran movimiento oscilatorio se sintió a las cinco de la tarde i duró cinco minutos. El día estaba nublado i poco despues empezó a llover.—Desde el 13 al 16 de acosto van mas de sesenta ¿ cuatro movimientos.” En Sama 1 laombra la tierrá se abrió en hondas grietas que vo- mitaban agua cenegosa. Arica.—Latitud 18% 28 3” Lonjitud 6% 42 20” Este desde 5 Lima. (Parte oficial del Comandante de la Amórica.) “A las 52 15? se sintió un fuerte terremoto ise vió ir desplomándose todos los edificios de este puerto; el temblor duró cuatro minutos; la mar estaba tranquila; —ordené fuese una falúa con cuatro hombres 1 todos los aparatos necesarios para apagar los incendios que se notaban en tierra 1 un bote para el señor comandante. 20 ANALES.—ENERO DÉ 1869. “(Antes que desembarcase nuestra jente vino una corriente del sur tan fuerte que ambos botes eran arrastrados por ella. Fondié el ancla de estribor ¡ se arraudó sesenta brazadas de este lado i ciento de la de babor con cual estábamos fondeados. Cinco minutos duró la prime- ra corriente, midió 53 millas e inundó la poblacion; vino una segunda en el sentido opuesto, es decir, del norte i dejó la bahía casi en seco barando en su fondeadero dos barcas ¡ todas las embarcaciones me- nores. “Las corrientes de sur a norte se sucedieren con tanta frecuencia j sus cambios eran tan rápidos que era imposible mandar embarca- ciones i salvar a las muchas personas que se veian flotar sobre la pali- sada ¡ que pedian ausilio. ““A las 6* 45”” las corrientes aumentaban hasta 91 míllas con la corredera i su duracion era de 5 a 10 minutos. 4 las Y* 5? vino una corriente del sur con una fuerza de 10% millas, la que nos. hizo fa- llar nuestras dos amarras despues de haber arriado toda la cadena; e instantáneamente nos fuimos sobre la playa. Cinco minatos despues de estar al garete encallamos en una de las playas de sotavento i una: de las muchas mareas que pasaron sobre el buque sacó del puente al señor comandante i al alférez Herrera. “Estando el buque destrozándose sobre la playa 1 completamente lleno de agua su parte de popa, cuando secó repentinamente la mar, relirándose como dos tmillas i dejando el buque en seco; inmediata- mente todos bajamos a la playa ¡ corriendo logramos escapar; pues, que venia otra marea detras de nosotros. “El Eduardo ha barado en las Chismes a una milla de la pobla- cion; los restos del Chañarcillo, el casco de América ¡et Wateree se hallan a una í media, willa del espresado, en la plaza del norte.. “El Morro se ha agrietado; hasta la tarde del 16 de agosto los temblores continuaban los ruidos subterráneos, puede decirse, que han sido contínuos; los fuertes remesones se sucedian con una inter- mitencia de 15 a 20 minutos 1 otras veces de 50? a 60?.?? (De otras correspondencias.) «El Waterec, buque de guerra, de fondos planos corrió una bor. dada igual a la de la América i encalló sin haber perdido un solo hombre. “CA estension de dos cuadras al interior del pueblo, dos buques de euerra norte-americanos, la cowbeta de guerra América 1 cuantos buques, lanchas i botes habia en esta bubía todo vino a tierra, TERREMOTO DEL 13 DE AGO3TO DR 68. 21 «“«En Arica de ordinario se hace sentir una brisa agradable. desde las diez de la mañana hasta la cinco de la tarde i en la noche viene calma, En la lunacion ¿/dicada el órden se alteró: en la mañana rara vez soplaba el viento ¡enla voche venian ráfagas de viento que ponian el mar en ajitacion. “El 13 el mar parecia muerto, pero pocos momentos ántes del de- sastre soplaba el sur. “La mar se retiró cinco veces i otras tantas se echó sobra la. tierra,?” A los detalles espresados debo añadir lo siguiente del parte oficial del Cónsul chileno del lugar, señor Rei i Reyes. ““A las 5* 20” principió a hincharse la mar i en el momento se es- tendió sobre las dos terceras partes de la poblacion completando la destruccion de esta parte de la ciudad, pues la barrió desde sus ci- mientos. Los buques que habian findeado en la bahía fueron des- truidos todos, haciendo de campana el ponton Norte-Americano. La Fredoma i la barca ftivero. L.os vapores de guerra, peruano América, el norte-americano Wuterec, la barca inglesa Chañarcillo, el bergan- tin frances Pduardo fueron arrojados sobre la costa:a mas de quinientas varas de la playa donde aun permanecen. El mar barrió siete veces sobre la poblacion ¡la altura de las olas se calcula en cuarenta piés. Hasta las doce del 15 de agosto sigue temblando repitiéndose cada cuarto de hora o cada minuto los remesones, habiendo contado en la noche del 13 al 14 de agosto mas de seiscientos temblores.” ? Prsacua.—Lat. 190 36” 30” Lonj. 6 58 21” E. desde Lima. “*A las cinco de la tarde se sintió un fuerte sacudon que duro cinco minutos; luego despues salió el mar. lin ménos de media hora las olas completaron la obra principiada por el terremoto; los edificios destruidos, la poblacion se escapó a los cerros. ““En el interior (de Pisagua e Iquique) en varias partes se abrió la tierra formando zanjas de dos pulgadas mas o ménos, Las salitreras han sufrido mucho ¡ha habido partes en que las salitreras se han Junmtado, perdiéndose todas las herramientas de trabajo; las calderas de las máquinas de vapor se han partido.” ' Jquique.—Lat. 20 12 30” Lonj. 651 35” E. desde Lima. “A las cinco de la tarde principió a temblar i el remeson duró mas de dos minutos, concluyendo por sacudir el suelo con tanta fuerza que no daba lugar a veces a sostenerse en pié. 22 ANALES.—ENERO DE 1869. “Mai pronte se advirtió que el marestaba llenándose ¡ luego se re- tiró dejando algunas embarcaciones en seco. lin seguida se arrojó una oleada sobre toda la poblacion de la orilla, internándose mas de seis cuadras adentro: las dejó todas barridas sin dejar absolutamente na- da. Dos tercios de las casas destruidas; edificios arrastrados fuera de su lugar (casas de madera). “De los seis buques solo uno pereció. En la Noria a diez leguas al interior de Iquique ia tres mil quinientos piés de altura se sintió el temblor a las cinco quince minutos: los establecimientos destruidos. “En Tarapacá.— El templo sufrió mucho.?” TocorILLa, Conisa.—Lat, 220 En estos lugares situados a distancia de unos 10” de latitud del Ca- llao el temblor ya no ha sido de consideracion; el mar se retiró en Tocopilla como veinte metros de la orilla ¡ seis horas despues volvió a ocupar su lugar sia causar daño. MesiLLoNeEs be BoLivía —Lat. 230 9 Lonj. O. S. E. desde Santiago. ““A las cinco tuvimos un fuerte temblor seguido en la noche de dos mas suaves. La mar se ajitó bastante con corrientes de flujo i reflujo quese sucedian cada quince minutos. En dos de los mayores abandon2 su lecho natural por mas de ciento cincuenta metros. Las oscilacio- nes de la tierra fueron de norte a sur, lentas i largas a manera de grandes oleadas. Personas hubieron que sufrieron en tierra síntomas de marco. La ajitacion del mar duró veinticuatro horas: ningnna desgracia hubo que lamentar.” (Parte del comandaute de la Cova- donga.)” CuaÑaraL.—Lat. 260 21? Lonj. O. 76? O. sobre Santiago. “El temblor se sintió a las cuatro treinta minutos (2). La mar per- maneció ajitada desde las siete treinta minutos a las once; i durante este tiempo fueron (res las veces que salió con mas fuerza repitién- dose el movimiento cada cuarto de hora, pero ya despues con ménos fuerza. “La distancia a que salió el mar fué de cincuenta metros en la parte mas baja de la playa i diez en la parte mas alta. En el muelle se retiró diez metros pero en otros lugares hasta cuarenta. Él mar volvió a su estado normal el 15 de agos!o.—(Parte del subdelegado del puerto de Clhriafíural.) TERREMOTO DEL 13 pr AGOSTO DE 68. 23 CaLoerA=-:Lat. 27% 41. Lonj. 0% 20”. O. S. Santiago. “Aquí no se sintió temblar: solamente a fas ocho treinta minutos un ruido subterráneo que se repitió con intervalo de algunos minutos. “A las ocho priucipió « retirarse la mar hasta dejar en seco la punta del muelle, i al salir, se produjo en el mar una corriente como de cinco millas por hora. Lia marea mas alta fué a las nueve i media llegando a cubrir el muelle sobre el cual dejó cuatro lanchas car- gadas de carbon idos vacias. (El bergantin norte-americano Delfina perdido completamente con cuatro mil ochocientos ochenta 1 seis quintales de metal; otro, Velei- dad, sus masteleros quebrados; la goleta Chépica con averias, etc. Todos lus botes i como velnte lanchas perdidas.) “las oscilaciones fueron notadas hasta las doce de la noche. Las entradas i salidas grandes fueron cuatro entre las ocho 3 las once, subiendo el mar hasta la garita del muelle ¡ al nivel del piso de las bodegas del ferrocarril. «Segun los informes de varios capitanes de buques la salida del mar produjo corrientes de cinco a seis millas ¡ de estas, de nueve lo- ras treimta minutos hasta las doce hubo ses salidas, sin temblor i solo con ruidos subterráneos; la direccion de las corrientes fué de nOr=nor=este a sur=sur-oeste. “Hasta tes dias despues se notaba variacion en el color del agua. “En las caletas vecinas se notaban las m'smas oscilaciones, sobre todo en las abiertas al norte. “En los puntos de la bahia abrigada del nor-noreste el mar no se alteró. “No se nota ninguna alteración en el fondo de la bahía, ni en la ribera.?? A este informe dado por el gobernador marítimo de Caldera, agregaré el siguiente del capitan de la Chile, “Las oscilaciones del baró netro este dia han variado de 758 a 761, el termómetro de 14 a 16; ¿umósfera clara, en la babía nublado. ““No he notado ruidos subterráneos pero si un choque en mis ca- denas como a las cinco de la tarde. “A las siete cincuenta | cinco minutos primer movimiento del mar sentido a bordo; a las ocho quince minutos el buque ingles Oclland amarrado al muelle romp:ó sus cadenas de babor i calculo que a las. 24 ANALES. —ENERO DE 1869. nueve quince minutos alcanzó el movimiento al máximum. La ola corria de nor-nor-oeste a sur-sur-este. «Hubo ecineo movimientos grandes en los cuales mi buque tocó tres veces al fondo. Él mar salió ciento veinte metros en la playa abierta al nor—nor-este. La mayor diferencia en la altura máxima Í minima que midió la sonda (que yo hacia echar a cada momento) fué de diez metros. - “Comoa las 3 de la mañana del 14 se calmó el mar un poco; ¿no volvió a su estado normal sino a las 6 de la tarde del 14. “¿La corriente era de nor-noro-este o sur-sur-este. Los buques an- clados en una sola ancla a doscientos metros al nor-nor-este del muelle no han sufrido, Los anclados al oeste + oeste-sur-este a cien metros del muelle i¡ anclados tambien por la popa han sufrido mas: en este último punto fué mayor la fuerza del mar. “No se nota cambio alguno er. el nivel de la costa. Corriaró.—Lat. 27" 20” Lonj. 023” Oeste. El señor Carbajal, rector del liceo de Copiapó, me comunica To siguiente: “A las 5* 16” se sintió un temblor estraño por la clase de movimien- to. Yo lo senú primero en mi cabeza que se desvanecia:' me sentia como mareado. Luego noté que la tierra se movia pero de un modo mui lento i a compas; bácia las de «na hamaca o de un buque pero sin vibracion alguna, de modo que la casa no se sentia crujir. ““El movi miento era solo en el sentido horizontal i en direccion que puedo apreciarlo perfectamente: era de nor=nor-oeste a sur-sur. este. Desde que noté el temblor hasta su conclusion duró dos minu tos treinta segundos; aunque hai personas dignas de crédito que aseguran haber durado el temblor cuatro minutos; lo que creo mul posible, porque yo evidentemente lo he venido a notar cuando ya hacia algun tiempo que habia principiado, “Parece que el temblor no ha tenido influencia en las cantidades de agua de las norias ¡ manantiales. «En los alrededores de esta ciudad i en los minerales vecinos nada notable. CArRIZAL-Bayo.—Lat. 28% 5? Lonj. 0* 36 Oeste. Por una comunicacion privada del señor subdelegado marítimo del uzarse sabe que, “Las variaciones de viento en estos dias fueron las o TERREMOTO DEL 13 DE AGOSTO DE 68. 25 de costumbre: es decir, el este en las primeras horas de la mañana, calma desde las 8 hasta las 11 30 minutos, i despues, el sur-sur-oeste hasta las 6 de la tarde. A las 5* 18” ruido prolongado en todo igual al temblor; pero no hubo remeson, o no se percibió. “A las 8* 25” de la noche principió a retirarse la mar, dejando en seco loda la ensenada del oeste como 80 metros al lado de la playa» frente alas canchas del ferrocarril i como 40 metros en- el resto de la balúaz 20? tardó la vuelta i una sola ola subió esta vez encima del muelle de los señores Herreros i C.* ¡sobre el pretil de la estacion. La segunda vez quese retiró el mar (a las 9* 45?) subió la marejada 1 metro 50 centímetros mas alto que la mas alta marea, i entónces, pasando la ola sobre el pretil llegó hasta las oficinas del ferrocarril situa- das a 100 metros distante de él. “El fenómeno solo se repitió dos veces pero el mar estubo ajita lo. hasta el 17. “El rumbo de la corriente fué del nor—nor-oeste a sur=sur-este, porque azotaba con mucha fuerza en el sur-sur-este de la bahía li ul retroceder volvia por el lado nor=este i continuaba su rumbo, al sur. La fuerza de la corriente fué calculada por los capitanes de los bu- ques de 6 a 7 millas por hora. “La marea no tuvo igual fuerza en todos los puntos de la bahía: pues las lanchas fondeadas en la ensenada del oeste (defendida por la isla de la embarcacion del puerto) no sufrieron daño alguno, mién- tras que los buques fondeados en el centro de la babía o al sur--este sufrieron grandes averias.?” A. mas de lo referido en esta comunicacion no"creo demas citar log siguientes datalles, sacados de un parte oficial dirijido al Gobierno. “A las 5 de la tarde, ruido estraordinario i prolongado: a las 8 mas o ménos los sietepbuques que habian fondeados principian a quedar en seco i otros, cortando sus amarras, chocándose entre sí i¡ haciéndose averias considerables; veinte lanchas destruidas; mu- chas de ellas cargadas con mercaderías fueron a pique.” “Los muelles quedaron del todo en seco, para cubrirlos en seguida el agua por mas de cincuenta veces, saliendo fuera de sus límites co- mo cerca de cien metros. La poblacion abandonó sus casas ¡ se dirijió a los cerros. “El bergantin Delfina se perdia completamente.?? Guasco.—Latitud 282 97 Lonjitud 0 41” Oeste 26 ANALES. —ENERO DE 1869. Segun el testimonio del señor gobernador marítimo del Guazco: Se sintió en la tarde del 13 un pequeño ruido subterráneo i en la noche a las ocho un suave temblor que para muchos pasó desaper- cibido, “El movimiento del mar fué poco notable; pero las embarcaciones menores hacian continuos cambios de virado ¡i el dia siguiente apare- cieron enredadas las cadenas.?? El capitan de la goleta Virjinia dice que en la noche hubo mu- cha coriente. Coquimbo —Latitud 29? 37? ' Lonjitud U* 27 Oeste. Debo al profesor de Fisica del Liceo de la Serena los siguientes pormenores sobre lo ocurrido en el puerto de Coquimbo. la suma i diferencia de dos arcos. — Fórmulas para la mul- Y PROGRAMAS DE MATEMÁTICAS, 519) tiplicacion 1 division de los arcos.—Fórmulas relativas a las tanjen-- tes. —Fórmulas que dan la suma 1 diferencia de dos senos o cosenos de dos arcos: —Construccion de las tablas. trigonométricas. —Uso de las tablas —F3rmulas para la resolucion delos triángulos rectángulos; aplicaciones —Fórmulas paralos diferentes casos de laresolucion de los triángulos, oblicuángulos; aplicaciones. —Discusion del caso dudoso. Problemas de trigonometríarectilínea—Reducir un ángulo, un pun- to o una distancia al horizonte.—Hallar Ja: distancia de dos puntos inaccesibles. —Medir. una altura vertical, seaso no-accesible. el pié.— Dada la direccionen que se está perforando una montaña por uno de sus lados, determinar la: direccion en que debe comenzarse la perfo- racion por el otro lado para trabajar en la. misma alincacion:—Dados - dos puntos, uno en un lado de una montaña +el otro en. el lado opues- to, encontrar las direcciones en que deben trabajarse porambhos lados para perforar la montana segun la recta que une los idos, puntos: da- dos.—Por un punto dado trazar una. recta paralela a otra inaccesi- ble.—Bados. tres puntos 4, B, C, sobre un terrreno. plano hallar la situacion de un cuarto punto, DP, conociendo los ángulos bajo» los cua- les se vendesde este punto las distancias 4 B 1 4 C—Tailar el área de un triángulo cuando se conocen: 1.* los tres-lados, 2.? doslados 1 el” ángulo comprendido, 3.” un lado i losángulos.—Hallar el área de u.1, cuadrilátero en que se conocen. las diagonales i el ángulo que forman. —Tallar el árer de un polígano regular, la de un seginento, la dé. una zona esférica, NA PROGAMA DE TRIGONOMETRÍA ESFÉRICA. Relacion entre un triángulo esférico 1 el triedro correspondiente. - Propiedades lel triedro suplementario. —Triángulos esféricos iguales issimétricos.—Fósmulas jenerales para la resolucion de un: triángulo esférico cualquiera.-—Modificaciones que es.necesario» introducir en las cuatro fórmulas jenerales para»el caso del triángulo. rectángulo.— Fórmulas para la resolucion-de-los triángulos esfévicos cualesquiera adaptadas al cálculo logarítmico —Analojías de Neper.—Casos dudo- sos de los triángulos esféricos. Problemas de trigonometria esférica: dadas la oblicuidad de la eclípr tica 1 la declinacion del sol, hallar la ascencion recta de este astro. —- 36 ANALES.—ENERO DE 1869. Dadas la latitud de un lugar, la declinacion del sol ¡la refraccion ho- rizontal, hallar la amplitud oriental u occidental de ese astro—Redu- cir un ángulo al horizonte.—Dadas las coordenadas jeográficas de dos lugares, determinar su menor distancia—Conociendo las latitu- des de dos lugares i su menor distancia jeográfica, hallar su diferen- cia de lonjitudes.—Hallar el volúmen de un paralelipípedo oblícuo conociendo las magnitudes de las tres aristas ilos ángulos que éstaS forman entre sí—Hallar Ja superficie de un triángulo esférico cono- ciendo: 1.* dos lados ¡el ángulo comprendido, 2.0 los tres lados. Nora.—Durante el tiempo del curso el profesor propondrá a los alumnos el número de problemas que juzgue conveniente, debiendo éstos versar sobre cuestiones usuales i exijirla práctica de las diferen- tes operaciones. Los alumnos deben resolver 1 redactar estos proble- mas fuera de la clase, i están obligados a presentarlos al exámen reu - nidos en un cuaderno. Yale PRGRAMA DE PARTIDA DOBLE. Espresiones mas usadas en el comercio: activo, pasivo de un ne- gociante. —Haber, debe, saldo. —Crédito, débito. —Inventario.—Ca- pital. —Efectos. —Comision.—Cambio.—Descuento. Principales operaciones de los actos de comercio. —Recibos. —Car- tas-guias. —Facturas.—Letras de cambio.—Jiros.—Urden de pago. —Billetes a la órden.—Endoso.—Papeletas para sacar guias. —Mo- delos de estas diferentes operaciones. Ejercicios de correspondencia comercial: circulares, ofertas de mercaderías, ofertas de servicios, cartas de pedido, de aviso, de re- clamacion, Libros obligatorios de comercio: libro diario, libro inventario, libro copiador de correspondencia.—Uso de estos tres libros.—Libros au- siliares: 1. los que concurren a la formacion del libro diario: libro de caja, borrador: 2. libro estracto del diario: libro mayor: 3.” libros destinados a las noticias especiales: libro de ventas, libro de facturas. —Uso de estos libros ausiliares. Nociones jenerales sobre la teneduría de Jibros.—Dos métodos: partida sencilla; partida doble. Primeros ejemplos para hacer comprender los dos métodos. —La : PROGRAMAS DE MATEMÁTICAS. 51 partida doble tiene la ventaja de suministrar al negociante una com- probacion contínua de -su contabilidad, 1 el medio de darse cuenta en cualquier momento de la situacion de sus negocios. Partida sencilla. —Ejercicios sobre la manera de llevar la contabili- dad por partida sencilla. —Formacion del inventario. Partida doble.—Cuentas jenerales; su division en clases (merca- derías jenerales, caja, Jetras o documentos por cobrar, letras o docu- mentos por pagar, ganancias i pérdidas, gastos jenerales, etc.) — Cuentas personales.—Cuenta de capital. Teneduría por partida doble, del libro diario i de sus ausiliares.— Como se pasan los artículos del diario al libro mayor. Balance mensual: su comprobacion. Inventario jeneral anual. —Como se descubren las ganancias i pér- didas que han producido las diferentes especulaciones de un comer- ciante.—Saldo de cuentas por balance de salida.—Reapertura de los libros por balance de entrada. Nociones sobre las cuentas corrientes que llevan interes. —Sus efectos. ' Aplicacior de la partida doble a las oficinas fiscales i municipales. E _—_ —_—_— A O A AAKÓOAS<«á— O — CONSEJO DE LA UNIVERSIDAD.—Actas de las sesiones celebradas durante este mes. Sesion del 2 del enero de 1869. Se abrió presidida por el señor Rector, con asistencia de les señores So lar, Vial, Bárros Arana, Aguirre i el Secretario. Leida i aprobada el acta de la sesion del 26 de diciembre último, el seño: Rector confirió el grado de Bachiller en la Facultad de Leyes a don Camilo García Reyes, don Mateo Millan, don Daniel Herrera Baeza, don Nicolas Florin Latapia, don Alberto Velázquez, don Daniel Feliú, don José María Eyzaguirre, don Manuel Ortúzar i Ortúzar, i don Ruperto Murillo Sotoma- yor; ¡el de Bachiller en Humanidades a don Romelio Ponce Acuña, don Francisco Puelma Tupper, don Cárlos Váras Herrera, don José Toribio Medina, don José Toribio Mariño, don Félix Antonio Donoso, don Do- mingo Silva Renjifo i don Ramon Gorroño Leon, a todos los cuales se entregó el correspondiente diploma. El Secretario hizo presente que, para cumplir con el encargo del Consejo de comprar tres letras hipotecarias, habia dado todo los pasos convenien- tes sin haberlas encontrado, indicando que convendría que se hiciese S IS ANALES.—ENERO DE 1869. estensiva la autorizacion que se le- habia conferido a letras o a cédulas debi Banco garantizador de valores, por encontrarse, a su juicio, en las mismas - condiciones que las de la Caja del crédito hipotecario 1 no ser tan difícil: su adquisicion. Así se acordó. En seguida se dió cuenta: 1.2 De una nota del” seror Ministro de Instruccion Pública, en que dice - que se han impartido las órdenes necesarias para que las comunicaciones de los meteorolojistas- que residen en las diferentes provineias dirijidas ala - comision. central meteorolój ica, se franqueen con eb sello de las. Intenden- cias respectivas; 1 que no hai inconveniente para que les comunicaciones de esta comision.se franqueen con el sello de Ministerio de Instruccion Públi- ca. Se mandó archivar, comunicándose previamente al señor Decano de la Facultad de Matemáticas para que se-sirva hacer llegar este acuerdo al co- - nocimiento de la comision. central meteorolójica, 2. De una. nota del K. P. Fr. Antonio Arellano, rejente del estabieci= miento de educacion que sostiene la Recoleccion Dominicana, en que da cuenta del' estado en que se encuentra el establecimiento espresado, en. cumplimiento del decreto de 9 de agosto de 1850. Se mandó archivar. 3.2 De un oficio del señor don Alvaro Covarrúbias, en que espresa haber concurrido en dos=diversos dias a los exámenes de Código Civi? rendidos en la Delegacion Universitaria. Espone que le es grato informar - que los examinandos contestaron de una manera satisfactoria a las variadas preguntas que se les dirijieron, dejando conocer que habian estudiado 1- comprendido las materias sobre que habian sido interrogados. Manifiesta . su opinion respecto a la utilidad de que se haga. el estudio de este ramo en - el mismo texto del Código Civil, porque familiariza el estudiante con sus disposiciones especiales, 1 le-permite dominar su conjunto 1 penetrar su es- píritu, lo que es de grande importancia para la intelijencia i aplicacion je- nuina de la lei. Se mandó agregar al archivo especial 4. De un oficio de señor Prebendado don-Jorje Móntes, enque da cuen ta de haber presenciado. en el Instituto Nacional los exámenes de fundamen- to de la fé, 1 los de Teolojía moral.en el Seminario, en desempeño- de las comision que le confirió .el Consejo. En órden alos. primeros, hace presen-: te que Jos cinco alumnos cuyos exámenes pudo presenciar contestaron sas tisfactoriamente a las preguntas que les fueron hecnas. Enórdena los se- gundos, espone que los alumnos dieron pruebas aventajadas.de sus Conoci-. mientos teolójicos i de serles mui familiates las disposiciones de nuestra le=- jislacion civil, relacionadas con aquella ciencia. Se mandó: pasar ál archivo. especial. 5.7 De un oficio de don Antonio E. Lasseur, comisionado para presencia» los exámenes de Dibujo lincali de paisaje enla Escuela Naval de Valparal- so. Espone que, en jeneral, el resultado de ellos ha sido satisfactorio. Ses mandó agregar al archivo especial. CONSEJO DE LA UNIVERSIDAD. 973) 6. De una nota del señor Presbítero don Blas Cañas, en que anuncia haber asistido a los exámenes de Catecismo que los alumnos de clases pri- vadas han rendido en el Instituto, espresando que a su juicio han sido satisfactorios con mui pocas escepciones. Manifiesta ademas su sentimiento por no haber podido asistir a los exámenes del mismo ramo del Se minario Conciliar i Escuela Militar, a causa del mal estado de su salud. S mandó agregar al achivo especial. 7.2 De un informe de don Demetrio Gutiérrez, encargado de presenciar los exámenes de Historia en la Escuela Naval de Valparaiso, en que espone que, en jeneral, los espresados exámenes han sido satisfactorios, pero que si bien los alumnos contestaban con precision, lo nacian estrictamente ee- nidos al texto. Se mandó agregar al archivo especial. 8.2 De una cuenta del Secretario de la Facultad de Leyes, correspondien- te al tercer cuadrimestre de 1868, de la cual resulta un saldo de ochenta i tres pesos diez ¡ocho centavos a favor de la Caja de la Universidad. Se mandó pasar a la comision de cuentas. 9.” De otra cuenta del Secretario de Facultad de Hunanidades, corres- pondiente al mismo cuadrimestre, de la cual resulta un saldo en contra de la Oaja Universitaria de treinta ¡mueve pesos cincuenta centavos. Se mandó pasar a la misma comision. 10. De un informe del señor Decano de Humanidades, referente a la consulta hecha por el Ministerio de Instruccion Pública acerca de la ma- nera como podria establecerse la clase de tercer año de Gramática castella - na en el Liceo de Talca. Segun este informe, conviene distribuir de otra ma- nera las tareas de los profesores designados bajo los números 3 ¡4 en el art, 6, del supremo decreto del 26 de diciembre de 1864. El primero de ellos, es decir, el del núm. 3, puede hacer la clase de Latin 1.22. 1 3.% año, con un sueldo de setecientos pesos en lugar de los seiscientos de que ahora goza. El segundo, es decir, el del núm.4, puede enseñar la Gramática castellana a los alumnos de las clase de los años espresados con el mismo sueldo que alora tiene, esto es. setecientos pesos. El Consejo aprobó por unanimidad este informe i acordó comunicarlo a señor Ministro de Ínstruccion Pública. 11.7 De una solicitud de Pedro Antonio Donoso, eú que pide se nom- bre una comision ante la cual pueda rendir el exámen de puentes ¡ calzadas para optar el título de [njeniero civil. Se acordó, despues de algu- na discusion, pasar esta solicitud en informe al señor Decano de Mate- máticas. 12. De una solicitud de don Federico de la Peña, doctor en Medicina en el Perú i en Bolivia, en que pide se le permita rendir las pruebas finales para optar a igual título en la Universidad de Chile, ique se le permi Comprobar la autenticidad de los títulos que acompaña con el certificado 60 ANALES. —ENERO DE 1869. del señor Ministro Plenipotenciario de Bolivia i de otras personas respeta- bles del Perú, residentes en Santiago, por cuanto no ha podido hacer legali- zar dicho título en la forma prescrita por la Universidad de Chile. Se acordó solicitar del Supremo Gobierno esto último. El señor Decano de Humanidades hizo presente que el 5 del corriente debe pagar la Universidad ochocientos veinte i ocho pesos cincuenta cen tavos a la Biblioteca Nacional por la anualidad correspondiente a este año, a.que está obligada por la compra de los libros duplicados que resultaron de la adquisicion de los del señor Bello. El Consejo acordó que esa suma fuera pagada con seiscientos veinte l ocho pesos cincuenta centavos. tomados del depósito que la Uriversidad tiene en el Banco Nacional, icon doscientos pesos que exiten en la caja de la corporacion, para lo cual el señor Rector hará los jiros conve- nientes. El señor Rector hizo presente que, tra mitándose un espedíente para ob- tener un grado universitario en la Facultad de Teolojía, se habia suscitado Ja dificultad de saber quién deberia presidir la comision i nombrar los exa- minadores. Despues de una detenida discusion, i en vista de lo dispuesto por el re- glamento del Consejo, se acordó encomendar al señor Ex-Deécano de la espresada Facultad, próximamente anterior al Decano actual, que desempe” ñára accidentalmente las espresadas funciones. En seguida el Consejo se constituyó en sesion secreta para tratar de asuntos particulares, i despues de una detenida discusion celebró los acuer- dos siguientes: A.—Dar por comprobado el exámen de Historia sagrada rendido en la Escuela Normal i en el Instituto Nacional por don Fernando Cabrera Gacitúa, aun cuando en los libros del segundo de estos establecimientos no haya una constancia espresa. En virtud de este acuerdo, el espresado Ca- brera puede rendir el exámen jeneral para optar el grado de Bachiller en Humanidades. B.—Desechar por unanimidad la solicitud de un estudiante de Huma- nidades para que se le permita rendir-cuatro exámenes sin sujetarse al órden prescrito por la Universidad. Con esto se levantó la sesion. Sesion del 9 de enero de 1869, Se abrió presidida por el señor Rector, con asistencia de los señores Solar, Vial, Bárros Arana, Aguirre, Larrain Gandaríllas, i el Secretario Leida i aprobada el acta de la sesion del 2 del corriente, el señor La- CONSEJO DE LA UNIVERSIDAD. : 61 rrain Gaudarillas presentó al R. P. F. Benjamin Rencoret, electo por la Facultad de Teolojía para llenar la vacante del R. P. Ravest, haciendo presentelos méritos que el espresado R. P. Rencoret, como provincial de la Órden de relijiosos mercenarios, habia contraido para difundir la instru- ecion popular. El señor Rector, despues de reconocer dichos méritos i de exijir el jurarmento de estilo, lo declaró incorporado en la Universidad. En seguida se confirió, con las solemnidades de estilo, el grado de Licen= ciado en la Facultad de Teolojía al Bachiller de la misma, don Juan Gui- llermo Carter. Despues el señor Rector confirió el grado de Licenciado en la Facultad -de Leyes, previa la promesa exijida por el Reglamento, a don Galvarino Gallardo Font, don Luis Larrain Zañartu, don Nicanor Bahamondes Lare- nas, don Rafael Valdes Osses, don Enrique Mac-Y ver Rodriguez, don Be- njamin Maluenda Arauz, don Facundo Machain Recalde, don Ramon Valdovino Muñoz; el de Bachiller en la espresada Facultad a don Libo- rio Sánchez Cárdenas, don José David Jarpa Merino, don Francisco Javier Concha Berguecio, don Gabriel Gaete Rios, don Luis Talavera Appleby don Jose Ienacio Larrain Zañartu, don Pedro Javier Fernández Frias, don Waldo Letelier i Silva, don Andrés 2.” Santelíces Cerda, don Vicente Millan Matamala, don Eulojio P. Cotápos Morandé, don Luis P. Cotápos Morandé, don Vicente Santa-Cruz Várgas, don Belisario Ugarte Arelláno don Luis Navarrete Gallardo, don Juan Francisco Agramonte Romero, ¡ don Julio Pozo ¡i Arenas. En pos de esto, se confirió el grado de Bachiller en la Facultad de Hu- manidades a don Exequiel Tapia Portus, don Eulojio Carrasco Gonzalez, don Agustin Soto Ladron de Guevara, don Ramon Pérez Font, don José Luis Manzor Menéses, don Jerónimo Rosa Pizarro, don Fernando San- tander Ramirez, don Hilarion Barahona Garcia, don Alberto del Piano Morel, don Cárlos Juliet Elizalde, don Vicente Izquierdo Sanfuentes, don Eduardo Ruiz Valiedor, don Juan Agustin Guerrero Bascuñan, don Benjamin Dávila Larrain, don Enrique Bárros Bárros, don Ramon V. Fon- tecilla Campos, don Ludovico Gutiérrez Gajardo, don Jerman Enrique- Scheneider Muudt, don Luis de Aguirre O'Shee, don Fernando Cabrera Gacitúa, i don Juan Braulio Ávalos i Avales: a todos los cuales se entre- gó el correspondiente diploma. El Secretario hizo presente que las cédulas hipotecarias habian subido has= ta obtener en la plaza el precio de 103, por lo cual no habia podido cumplir con el encargo del Consejo, de colocar los fondos sobrantes en esta clase de letras. El Consejo acordó autorizarlo para colocar dichos fondos en cé- dulas hipotecarias de la Caja o del Banco garantizador, en billetes munici- pales o en bonos de las deudas públicas, al valor que tengan en la plaza En seguida se dió cuenta: 62 ANALES. —ENERO DÉ 1869. 3.7 De una nota del señor Ministro de Instruecion Pública; en que eo inunica una circular del señor Ministro de la Guerra, designando los dias; horas ¡sitios en que deben tener lugar las exequias solemnes en honor del Capitan Jeneráal don Bernardo O'Higgins. El señor Ministro invita al Con- sejo aque asista a dichas exequias. Se mandó archivar, acordando concurrir, 2.” De un decreto del mismo señor Ministro, en que pide informe al Con- sejo sobre una nota elevada al Ministerio de Instruccion Pública por el se- ñor Rector del Instituto Nacional, haciendo presente al Gobiernt' la con veniencia de derogar el inciso 2.2 del art. 124 del Reglamento del Inst; tuto. El Consejo, despues de una detenida discusion, acordó informar aceptan- do la idea propuesta por el Rector del Instituto en la nota referida. 3.” De otra nota del mismo señor Ministro, en que comunica un decreto supremo por el cual se concede a don Patricio Mackenna permiso para gra- duarse de Bachiller en la Facultad de Filosofía i Humanidades sin haber rendido el exámen de Jeografía física, por no haberse enseñado dicho ra= mo en el Seminario Conciliar de la Arquidiócesis donde ha hecho todo su curso de estudios, 1 debiendo rendir dicho exámen ántes de obtener igual grado en la Facultad de Leyes. Se mandó archivar, debiendo comunicarse préviamente al señor Decano de la Facultad de Humanidades. 4. De un decreto del mismo señor Ministro, en que pide informe el Con- sejo sobre una solicitud de don Antonio Vial Ugarte para que se le permi- ta recibirse de Bachiller en la Facultad de Humanidades conforme al an= tiguo plan de estudios, en atencion a haber rendido su último exámen en 11 de enero de 1867, con anterioridad a la vijencia del nuevo plan. Pasó en informe al señor Decano de Humanidades. 52 De un informe del señor Decano de la Facultad de Matemáticas sobre la solicitud de don Pedro A. Donoso, de que se dió cuenta en la se= sion anterior. Propone el informante que el solicitante ocurra al Delega= do Universitario para el nombramiento de una comision ante la cnal deba rendir su exámen de puentes i calzadas, por creer que toca a dicho funcio- nario proveer a lo solicitado. El mismo señor Decano llama la atencion del Consejo sobre la conveniencia de ocurrir al Ministerio de Instruccion Pública para que se provea de profesor la clase de puentes i calzadas, jlenando de este modo el vacío que se nota en la enseñanza superior de Ciencias Físicas i Matemáticas, vacío que impide irremediablemente la entrada a una prolesion que fué creada por un decreto supremo de 1853. Despues de una larga discusion se acordó: 1. que el Delegado Universi- tario debia nombrar una comision examinadora para recibir el exámen que espresa el solicitante; i 2. que una comision, compuesta del señor Rector i del mismo señor Decano de Matemáticas, se acerque al Ministerio de Ins- truecion Pública con el objeto de hacer presente al señor Ministro la ne- CONSEJO DE LA WONIVERSLIAR, 03 “cesidad que hai de dotar a la clase de puentes 1 calzadas de un profesor “competente. s 62 De una nota del señor Decano de Humanidades, en que comunica ¿que la Facultad que preside, en sesion de 7 de enero, se ha ocupado de «Jos negocios siguientes: 'A—De un informe del mismo señor Decano Bárros Arana sobre el se- :gundo tomo de las Lecciones leórico-prácticas de la lengua castellana, “escritas por don Miguel Francisco Guillou. El informante, despues de espo- ner el método seguido por el autor de la obra, opina porque esta sea apro. 'bada, acompaña un pliego de observaciones, casi todas sobre pequeños ' detalles, para que el señor Guillou modifique algunas partes de su libro- ¡La Facultad, despues de un detenido debáte, acordó por unanimidad prestar “su aprobacion a la obra referida, encargando al señor Guillou que ántes de la impresion haga las modificaciones indicadas por el:señorBárros Arana. B—De dos informes de los profesores de la Escuela Normal de “Pre_ ceptores, don Eulalio i don Manuel Várgas, sobre dos Silabarios presentados para obtener la aprobacion universitaria, uno por don Francisco (suzman Menéses i otro por don Pedro A. Barrenechea. Los comisionados creen que «ambos tratados no se apartan en el fondo de los Silabarios aprobados ante- riormente, si bien el primero es mas corto quelos que se usan jeneralinen- “te, ¡ el segundo contiene solo ejemplos de nombres jeográficos en lugar de los que se emplean de ordinario en esta clase de libros. La Facultad. des. ¿pues de una detenida discusion, acordó por 9 votos contra 1 dar su apro- 'bacion a ambos opúsculos, manifestado a la vez, que a su juicio, no ofre- “clan niuguna ventaja sobre los Sibarios aprobados añteriormente 1 que están en uso en las escuelas, "El Consejo, despues de alguna discusion, aprobó por unanimidad el pri- mero de estos acuerdos, 1 el segundo por seis votos contra uno. 7." De dos espedientes, por los cuales aparece que don Arturo Beza i don Herman Echáverria han rendido todas las pruebas finales que se exijen a los aspirantes al título de Injeniero jeógrafo. Se acordó pasarlos al se- ñor Ministro de lustruecion Pública, para que se sirva mandar estender “los nombramientos respectivos. $. De dos informes dela comision de cuentas sobre las que han pasado Jos Secretarios de las Facultades de Humanidades i de Leyes, de que se dió razon en la sesion anterior. Los informantes son de opinion que dichas cuentas sean aprobadas. Así se acordó. 9 De tres cuentas de los Secretarios de las Facultades de Matemáticas, Teolojía i Medicina, que dejan a favor de la Universidad, la primera un saldo de 37 pesos 90 centavos, la segunda uno de 39 pesos, i la tercera uno de 25 pesos 66 centavos. Se mandaron pasar ala comision de cuentas. 64 ANALES. —ENERO DE1869, En seguida el Consejo se constituyó en sesión privada para tratar de solí- tudes particulares; ise dió cuenta de una en que un estudiante de Matemá.- ticas de la Delegacion Universitaria pide que se dé por comprobado el ha- ber rendido el exámen de frances en el Instituto Nacional, apesar de no haber constancia sobre este hecho. El solicitante acampaña un certificado dado por uno de los profesores, que, segun él, lo examinaron del espresado ramo en diciembre de 1861. El Consejo acordó que el Rector del Instituto informara sobre el particular para resolver. Con esto se levantó la sesion. —_——_ _—_—————_——_—_ __—_—_——__—___ BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA Permiso para recibirse de Bachiller en Humanidades sin un exámen. Santiago, enero 4 de 1869.—El Presidente de la República, con fecha de. hoi, ha decretado lo que sigue: “Vista la solicitud que precede, i teniendo presente que en el tiempo du- rante el cual don Patricio Mackenna ha cursado las Humanidades en el Se- minario conciliar de la Arquidiócesis no se ha enseñado en dicho estable= cimiento la Jeografía física, decreto: “«Concédese a don Patricio Mackenna el permiso que solicita para gra- duarse de Bachiller en la Facultad de Humanidades sin haber rendido exá- men de Jeografía física, pero debiendo rendir dicho exámen ántes de obtener igual grado en leyes. —Anótese 1 comuníquese.” Lo trascribo a Ud. para su conocimiento.—Dios guarde a Ud.—J, Blest Gana.—Al Rector de la Universidad. ed Creacion de Liceo en los Anjeles i en Ancud, i nombramiento de sus respectivos Rectores. Santiago, enero 4 de 1869.—He acordado i decreto: Créase en la ciudad de: los Anjeles el Liceo de segunda clase provin- cial de Arauco, con arreglo a lo dispuesto en el plan de estudios de 26 de diciembre de 1364, debiendo comenzar a funcionar desde el 1.2 de marzo del presente año los cursos correspondientes al primer año. Nómbrase Rector del espresado Liceo a don Diego Recabárren, con el sueldo de ochocientos pesos anuales. Dedúzcase el gasto del ¡item 13 partida 31 del presupuesto del Minis- terio de Instruccion Pública.—Anótese, tómese razon i comuníquese.— Pírez.—J. Blest Gana. Santiago,.enero 4 de 1869.—He acordado i decreto : “Créase en la ciudad de Ancud el Liceo de segunda clase provincial de Chiloé, con arreglo alo dispuesto en el plan de estudios de 26 de diciembre de 1864, debiendo comenzar a funcionar desde el 1.2 de márzo del presente año los cursos correspondientes al primer año. Nómbrase Rector del espresado Liceo a don Liborio Manterola, con e] el sueldo de ochocientos pesos anuales. Dedúzcase el gasto del item 15 partida 31 del presupuesto del Ministerio de Instruccion Pública. Anótese, tómese razon 1 comuníquese. ——Périz.-—J. Blest Gana. INIDES FEBRERO DE 1869. Tomo XXXII MEDICINA. —¿Son contajvosos los síntomas secundarios de la sífilis? —Discurso de don Zenon V. Gaete en su incorporacion ala Facultad de Medicina, el 15 de diciembre de 1868. : Hace dos meses, mas o ménos, se me presentó una mujer del campo, jóven, robusta, pero con una úlcera en un pecho que pre- sentaba todos los caractéres del chancre sifilítico; asegurándome que por lo demas estaba perfectamente sana, que hacia mas de seis meses no habia tenido relacion sexual con ningun hombre i que crelá que esa úlcera, si era “contajiosa, se la habria comunicado el niño que llevaba en sus brazos 1 al que estaba encargada de ama- mantar. En efecto, se notaba en el niño algunas manchas en la cara i en el pecho como las de la roseola 1 ademas pápulas muco- sas en la boca. ¿Podian estas pápulas haber contaminado el pecho de la nodriza? ¿La sífilis hereditaria o mas bien los accidentes se- cundarios de la sífilis constitucional son contajiosos? Hé aqui una cuestion importante que interesa altamente a la sociedad i que me propongo desarrollar en esta Memoria, ya que se me ha pre- sentado la oportunidad de traer ante vosótros ini pequeño contin- jente de observacion. : Eicord cree o creia, en virtud de esperimentos hechos sobre el mismo enfermo, que el chancre solo puede ser producido por la inoculacion artificial o fisiolójica del pus de otro chanere o del pus de un bubon ocasionado por la absorción del pus de un chancre, que si a veces la inoculación del pus de un bubon de esta natura- leza no produce el chancre, es porque se ha servido del pus estra- ganglional; que hai bubones simpáticos e hideopáticos cuyo pus no es inoculable; que los accidentes sifilíticos secundarios o terciarios no han podido ser inoculados i que por consiguiente no son conta- jiosos. Hé aquí, pues, los principales fundamentos de la escuela du Midi de la doctrina de Ricord, cuyos principios, aunque aceptados con desconfianza en la práctica, han estado en boga en el mundo médi- co hasta el año 60 o 61 en que la Academia de Medicina en Fran- 9 66 ANALES.—FEBRERO DE 1869. cia contestando a un oficio solicitado del gobierno por Auzias Tu- renne declaraba que los síntomas secundarios de la sífilis son con- tajiosos. La doctrina de Ricord, aunque siempre ha tenido impugnadores respetables, como Velpeau, Vidal de Casis, Casenave, etc. ha sido sostenida por casi todos los sifilógrafos que han hecho mayor nú- mero de esperiencias, tales como Buche en el hospital du Mids, Cullerier en el hospital de Lucerna, Baumé i Diday de Leon, Ve- not de Bordaux, Thiry de Bruselas, Renaut de Toulon, Brousso- net i Serre de Monpellier, Acton i De-Meric «en Inglaterra. (Ri- cord, Letres sur la syphilis, páj. 433.) Numerosos debates han tenido lugar durante mas de veinte años sobre la sifilis; unos negando la contajiabilidad de sus sínto— mas secundarios, i otros concediéndole este triste privilejio. Hasta que al fin hechos clínicos bien observados, esperiencias atrevidas 1 repetidas con una frecuencia lamentale i por último el informe de la Academia de Medicina, han venido a poner término a la cues- tion, dando la razon a los contajionistas. Los mismos sostenedores de la doctrina hunteriana, la doctrina de Ricord, los que han con- tribuido mas a propagarla con sus numerosas esperiencias, como Cullerier en el hospital de Lucerna, hospital destinado a la cura- cion de enfermedades venéreas en las mujeres, han confesado pú- blicamente su error, con una franqueza que les honra, digna de los hombres que se baten por el triunto de una causa que en con- ciencia creen justa. Ya los estranjeros no corren presurosos «a oir las lecciones de Ricord bajo los tilos del hospital du Midi; Ricord mismo los ha abandonado i ha abandonado tambien sus lecciones clínicas, Ahora que se han calmado las pasiones i que esta cuestion está resuelta, todos se preguntan con admiracion, cómo esta doctrina ha dado lugar a tantos debates, “a tantas controversias. Es verdad que el estudio exacto de los casos de sífilis que se presentan en la práctica está rodeado de muchas dificultades; pero por mui nu- merosas que ellas sean no pueden esplicar una tan notable di- verjencia de opiniones. La dificultad, segun Cullerier, está en otra parte; está en que los contajionistas no han precisado el modo como se trasmiten los accidentes secundarios, la forma como apare- cen, sus sintomas primitivos; se han limitado a decir: hé ahi ob- servaciones; creed en ellas; pero sinesplicar el modo como lu sifi- SINTOMAS DE LA SIFILIS. 67 lis ha penetrado en la economía, su puerta de entrada, en una «palabra. Porque no hai duda que el virus sifilítico es a la sífilis lo que la mordedura del perro rabioso es a la hidrofobia; no pue- de haber sífllis sin virus sifilítico; no puede haber hidrofobia sin mordedura. I la esperiencia habia enseñado a los no-contajionis- tas que el pus de un chancre tomado con una lanceta e insertado en el mismo enfermo daba lugar a un chancre, i la esperiencia les habia tambien enseñado que los accidentes secundarios no eran inoculables i que la inoculacion en el mismo enfermo del flúido que emana de ellos quedaba sin efecto. De esta diferencia de ca- ractéres de flúido segun el lagar en que se toma resultó el prin- cipio jeneral de Ricord o mas bien de Hunter—4I chancre solo pue- de ser producido por el chancre; los síntomas secundarios de la sífilis no son contajiosos. Ricord no se creyó jamas en derecho de disponer dé la salud de un hombre sano para esperimentar en él si los síntomas secunda- rios de la sífilis son contajiosos, es decir, si la insercion del flúido que emana de ellos produce el chancre i con él todo el cortejo de sintomas que constituyen la sífilis constitucional. No esperi- mentó, pues, sobre el hombre sano; ilos esperimentos de sus im- puenadores eran hechos con tan poca escrupulosidad, se hablaba en ellos tan a la lijera del síntoma primitivo que Ricord quedaba siempre en derecho para no aceptarlos como comprobantes de la falsedad de su doctrina. Otras veces se describia tan mal la fuen- te en donde habia sido tomado el flúido que deberia servir para el esperimento, que Ricord lo objetaba diciendo: que se habia crei- do accidente secundario lo que era un chancre primitivo modifi- cado. Por ejemplo: Las dos observaciones de Wallace, esperimentador de Inglate- rra, publicadas para probar la trasmisibilidad de los accidentes secundarios, carecen de todos los detalles que se necesitan para arrastrar la conviccion. Se trata en ellos de pústulas sifilíticas psy- dracias, datando en un caso de catorce dias i en el otro de cuatro semanas, cuyo pus habia servido para inocularlo a dos individuos sanos, al uno en las espaldas i al otro en el prepucio, cuyas inocu- laciones se pretende que han sido seguidas de una infeccion sifili- tica. No se prueba en ellas que dichas pústulas sean verdadera- mente accidentes secundarios, que las picaduras hayan sido ga- 68 ANALES, —FEBRERO DE 18067. rantidas por medio de un vidrio de reloj, de contactos tan fáciles en un hospital en donde abunda la materia virulenta. Solo vein- tiocho dias o un mes despues de la inoculación ha venido a notar- seen el lugar de las picaduras una pequeña pápula, la que se cubre luego de costras bajo la cual se observa una pequeña úlcera superficial i un mes despues aparecen los síntomas de la infeccion sifilítica. El tiempo trascurrido entre la inoculación i la aparicion de los síntomas que se dan como primitivos es bastante largo pa- ra hacer sospechar de la exactitud de estas «dos esperiencias. A esto se ágrega que haciendo Wallace la descripcion de los sínto- mas secundarios, los que se presentaron un mes despues de la aparicion de los reputados primitivos, dice que uno de dichos in- dividuos tenia rojo e hinchado el rafe i que, segun asegura el mis- mo enfermo, un derrame mui considerable seescapaba del ano cuando marchaba. Con razon, pues, no acepta Ricord esta espe riencia como comprobante de la contajiabilidad de los síntomas secundarios i cree que es mui probable que se haya esperimenta- do.sobre individuos afectados ya de chancre primitivo, contraido, al. ménos, en uno de ellos 4 prepostera venere. Suposicion tanto mas fundada, dice Ricord, cuanto que es el rafe el que se hincha en los chancres del ano, 1 que en Inglaterra, en donde han tenido lugar estás esperiencias, nose acostumbra a buscar en este sitio el orijen de la. infeccion sifilitica. Las costumbres médicas. inglesas reflejan el pudor que caracteriza a esta nacion: Las esperiencias de Waller, en Alemania, carecen tambien de todo el rigor 1 la precision necesarias. Para una de ellas se sirvió del pus de pápulas mucosas con exudación diptérica, situadas en ]os grandes 1 pequeños labios de una mujer que tenia un derrame vajinal abundante. El niño inoculado con este pus tuvo cuarenta 1 siete dias despues de la manifestacion de los síntomas primiti- vos, todos los: síntomas de la sífilis constitucional la más bien ca. racterizada, como cefalaljia, alopesia, infarto de los ganglios poste- riores del cuello, etc. Pero en esta esperiencia, como en las demas de Waller mada nos garantiza, dice Ricord, que el pus no haya sido tómado de una úlcera primitiva, El flujo que naturalmente deberia bañar las pápulas mucosas ¿no podria provenir, de un chancre en- la vajima?, Waller no dice que la haya examinado con el speculum.. Las pápulas mismas ¿uo podian ser chancres primi- tivos modificados? SINTOMAS DE LA SIFILIS. 69 ¿No se puede negar la razon que Ricord ha tenido para repudiar las esperiencias de Wallace i las de Waller, porque, no hai duda falta en ellas la exactitud 1 presicion en la descripcion de sus de- talles los mas necesarios. Pero tambien es cierto que Ricord ha sido mul exijente, lo que ha contribuido mucho a impedir que se hu- biese resuelto tiempo ha esta importante cuestion. Por lo espuesto se comprende que seria mui difícil que Ricord aceptase como com- probante de la falsedad de su doctrina una esperiencia, la mas bien hecha, porque siempre seria tachada de alguna falta. Unas veces di- ria que el pus de que se habia servido para la inoculacion habia sido tomado de un chancre primitivo bajo forma de pápulas mucosas, por ejemplo, otras del pus de un accidente secundario hecho con- tajioso por la materia virulenta depositada enél accidentalmente o por los materiales de la curacion, lo que fácilmente se comprende enuún hospital de venéreos; 1 otras, en fin, que no se habia. sabido buscar el chanere o accidente primitivo. Agrésuese a esto la inmen- sa variedad de mecanismo de chancres primitivos que una larga esperiencia ha puesto a Ricord en aptitud de conocer en todos sus detalles 1 se comprenderá cuán difícil es presentar una espe- riencia que sea irreprochable. Hé aquí un ejemplo: un alumno in- terno del hospital du Midi se hace inocular en ambos antebrazos por un profesor del mismo hospital el pus de unas pústulas costro- sas aglomeradas, que un enfermo sifilítico presentaba en la rejion torácica, 1 que es de suponer el médico 1el alumno hayan conside- rado con justicia accidente secundario. El pobre alumno tuvo un chancre en los puntos de insercion del pus, 1 poco tiempo despues aparecieron accidentes secundarios perfectamente bien caracteriza- dos como infarto de los ganglios cervicales posteriores, cefalaljia nocturna, alopesia, erupciones costrosas del cuero cabelludo i placas mucosas del velo del paladar. ¿De qué naturaleza eran los acciden- tes que suministraron el pus inoculado, pregunta Ricord. El enfer- mo, aunque bajo la influencia de la sífilis constitucional datando de. seis meses. ¿No podia contraer nuevos accidentes primitivos, ac- cidentes ilimitados en su número e infinitivamente variados en su sitio? Con este modo de raciocinar, señores, es imposible llegar al descubrimiento de la verdad. Aun mas, el mismo Ricord toma con la lanceta el pus de una erupcion costrosa ulcerante de la rejion axi- larque tenia el aspecto de las ulceraciones pustolosas crustáceas pertenecientes a la sífilis constitucional lo inocula en la pierna del 70 ANALES. —FEBRERO DE 1869. mismo enfermo 1 obtiene resultados positivos. Este hecho pasó en el hospital du Midi, a la vista de los numerosos alumnos que seguian la clínica de Ricord, como puede verse leyendo la obra de este au- tor lettres sur la syphilis páj. 179. Pues bien, en lugar de conelui! que los síntomas secundarios son contajiosos entra en averiguacio- nes 1 descubre que un enfermo vecino afectado de chancre fajedé- nico delos órganos jenitales le habia hecho el servicio de curarlo. De donde saca por cosecuencia forzosa lo habia inoculado con sus dedos contaminados con la materia virulenta. No tengo a la vista las esperiencias que hizo la Comision nom- brada por la Academia de Medicina en Francia para contestar al oficio del Gobierno que solicitaba saber si eran o no contajiosos * los accidentes secundarios de la sítilis. Pero sé que la Academia conforme a las esperiencias hechas contestó afirmativamente 1 que Ricord que era uno de los miembros de la Comision 1 que habia presenciado dichas esperiencias, sin tener nada que objetarles, no quiso firmar el informe de la Comision, 1 en la discusion que con este motivo tuvo lugar en el seno mismo de la Academia dijo que renunciaria a su doctrina solo cuando sus propias esperiencias le probasen que estaba en el error. Se presume que este profesor no tardará mucho en hacer renun- cia formal de su doctrina, porque segun dice Langlebert, un jóven intelijente discípulo fiel de Ricord que ha tomado la tarea de re- producir exactamente las ideas del maestro, acaba de publicar una obrita con el título de Contajio sifilítico, en la que acepta él, i po- dria decirse Ricord que, los accidentes secundarios de forma su— purativa son contajiosos + que el producto de su contajio es un chancre. Desgraciadamente, añade Langlebert, el autor ha descuidado mucho la parte histórica del asunto, pues se limita solo a decir que es un asunto muevo i que ha sido publica- do mui recientemente pero sin citar ningun nombre propio. Este olvido es tanto mas notable cuanto que el 13 de febrero de 1856, época en que la escuela du Mid: sostenia aun la doctrina funestísima de la no-contajiabilidad de los accidentes secundarios, Langlebert formulaba este hecho delante de la Sociedad del Pan- teon en esta frase.—Lua sífilis constitucional tiene constantemente por punto de partida un chancre endurecido, aunque haya sido comunicado por el producto de un accidente secundario. Hé aquí como Langlebert legó a este importante descubrimiento. Dejo la palabra a Langlebert. SINTOMAS DE LA SIFIEIS.. 71 “Al principio de mi práctica i de mi enseñanza. sobre: las enfer— medades venéreas, he debido a falta de esperiencia personal sufi- ciente, aceptar completamente las ideas de la. antigna escuela du Midi, tocante al no-contajio de los síntomas sifilíticos secundarios. Durante los dos o tres primeros años, viendo siempre, como lo veo ahora, principiar la sífilis por'un chancre-i creyendo en mi espíri- tu prevenido que un chancre no podia ser producido sino por un accidente semejante, me afirmaba mas +mas en mi conviccion, cuando un hecho sobre el cual no podia hacerme ninguna ilusion vino en fin a descubrirme la verdad 1 a mostrarme la lei, se gun la cual se desarrolla.i se trasmite la sífilis constitucional.—Una mu- jer, a quien curaba mas de un año de varios.accidentes de sífilis constitucional vino a consultarme sobre una nueva erupcion de placas mucosas en.la vulva. Esta mujer, habiéndome preguntado si podia entregarse:a su amante, sin temor de comunicarle la en- fermedad, le contesté afirmativamente, convencido como estaba de que no eran contajiosos los accidentes secundarios,.1 habiendo ob= tenido por un exámen de los mas atentos 1 minuciosos la convic- cion absoluta que no tenia otros. Desgraciadamente algunos dias despues, su amante tenia en el miembro. un chancre endurecido, el que fué seguido en el término ordinario: de los aceidentes de la sífilis constitucional. Así, pues, las placas. mucosas, accidentes se- cundarios por excelencia, produjeron:en este caso un chancre in - fectante.” Refleccionando Lanelebert sobre- este hecho llegó a compren- der que si los accidentes secundarios son contajiosos, no es trasmitiéndose en forma. de accidentes. secundarios, sino reprodu- ciendo la enfermedad toda entera, principiando por consigmiente por el chancre.—Nuevas observaciones no tardaron. en confirmarlo en esta idea. Primer caso. —Un individuo que tenia. placas: mucosas en la bo- ca, resultado de una sífilis constitucional, tuvo relaciones con una mujer i le comunicó un chancre infectante en el pezon de la mama izquierda, acompañado de un ingurjitamiento múltiple e indo- lente de los ganglios de la axila. La enferma que no tenia absolu- tamente nada en los órganos jenitales confesó que su amante se habia entregado con ella a una costumbre antigua i habia con- traido así la enfermedad. Poco tiempo despues esta mujer tuvo la resecla, ulceraciones en la careanta 1 placas de psoriasis palmar. 72 ANALES. —FEBRERO DE 1869. Segundo caso.—Un individuo se le presenta a Langlebert con una pequeña ulceracion en el glande de la que se habia apercibido solo cuatro dias ántes, sin induracion ninguna, pero con una ten- sion en los glanglios de la ingle que lo puso en inquietud. De to- dos modos cauterizó la herida, la escara no tardó en desprenderse dejando una ulceracion superficial que luego cicatrizó con hilas se- cas. Langlebert que habia creido que todo estaba terminado tuvo luego que salir de su error, viendo pocos dias despues que habia so- brevenido una induracion debajo 1 al rededor de dicha úlcera i que la tension ganglional de la ingle izquierda habia aumentado i que por consiguiente se trataba en este caso no de un chancre simple sino de un chancre infectante. En efecto, al mes siguiente el enfer- mo fué afectado de placas mucosas confluentes en el paladar i en las amigdalas 1 mas tarde de una roseola papulosa. La mujer que habia contaminado a este individuo entre otros accidentes de la sífilis tenia pápulas mucosas lijeramente ulceradas al nivel del ori= ficio vulvo-vajinal. Nótese bien que en este caso la induracion del chancre ha sobrevenido algunos dias despues cuando ya se habia notado la tension ganglional. mi Para los que han sido educados en la doctrina de Ricord, para los que creen que el chancre solo es producido por el chancre, pare- cerá mul estraño que pueda ser producido tambien por un acci- dente secundario, i sin embargo, conforme a la razon ia la lójica lo estraño seria que no sucediese así. La sífilis es una enfermedad contajiosa como lo es la viruela, la escarlatina, la hidrofobia, etc. Las enfermedades contajiosas Co- mienzan siempre por sus síntomas prodrómicos o primitivos, cual- quiera que sea el estado o período de la enfermedad que la haya comunicado. En las enfermedades contajiosas hai tambien una sucesion constante einvariable de los fenómenos que las caracte- rizan; de modo que se puede predecir el accidente que debe sobre- venir, su duracion i aun su edad. La sífilis que, como lo acabamos de decir, es una enfermedad con- tajiosa, que como las de su clase debe su existencia a un virus, al yirus sifilítico, es lójico creer que siempre manifieste su aparicion por sus síntomas prodrómicos o iniciales. La evolucion de sus fenómenos debe ser siempre regular i constante, conforme con las leyes de las enfermedades contajiosas 1 las de la naturaleza vivien- te: incubación, chancre, 1 luego la pleyada de síntomas secunda= SINTOMAS DE LA SIFILIS. 73 rios. El grano que se siembra no produce inmediatamente la flori en el centro el grano maduro. Por lo espuesto se comprenderá que no debe esperarse ver a la inoeulacion del pus de los accidentes secundarios, trasmitir el mismo accidente secundario sino la enfermedad toda entera, co- menzando por su síntoma primitivo, por el chancre, El olvido de esta importante lei de. la naturaleza es lo que ha hecho que se mantenga por tantos años sin resolverse tan importan- te cuestion. ¿Cuándo habeis visto, preguntaban los no-contajio= nistas trasmitirse el accidente secundario por la inoculacion artifi- cial o fisiolójica? Jamas! Luego no son contajiosos; luego lo único contajioso es el chanere, que es lo único que se trasmite por la ino- eulacion. A esto los contajionistas no sabian qué contestar, por— que olvidaban la lei de la trasmisibilidad de las enfermedades con- contajiosas, 1 se limitaban solo a presentar hechos bieno mal ob= servados que los no-contajionistas no aceptaban, tachándolos de los modos que ya hemos dicho. Si los accidentes secundarios son contajiosos ¿por qué, decia Ri- cord, el resultado de nuestras inoculaciones ha sido siempre negati- vo? Porque olvidando las leyes de la trasmision de las enfermeda- des contajiosas, se le podria responder ahora, habeis esperimentado sobre el mismo enfermo; otro habria sido el resultado si hubieseis esperimentado sobre el hombre sano. Aplaudimos el respeto que habeis tenido a la salud de vuestros semejantes, pero miéntras tan- to habeis hecho hacer a la ciencia falsa ruta. ¿1 por qué, entónces, replicaria, Ricord, no ha sucedido lo mismo con la inoculacion del pus del chancre? Jamás, o a lo ménos mul escepcionalmente se le podria contestar lograreis inocular en el mismo enfermo el pus del chancre endurecido, porque suinduracion, segun la esperiencia, so- breviene despues que se ha contaminado con el virus sifilítico to- do el sistema en jeneral; el chancre endurecido no es infectante co- mo lo habeis enseñado; significa solamente que la economía está ya infectada, i un terreno de esta naturaleza no es aparente para la inoculacion del mismo virus sifilítico. No sucederá lo mismo con la inoculacion del pus del chancre no indurado, del chancre que significa que la economía no está todavía infectada: este es el único inoculable. 10 74 ANALES.——FEBRERO DE 18069. Señores: Al terminar 'mi discurso i despues de espresaros mi profunda gratitud por el honor que me habeis dispensado, llamándome a ocupar entre vosotros el asiento de mi ilustre maestro don Vicen- te A. Padin; séame permitido consagrar un tierno recuerdo a su memoria i hacer una lijera reseña de su vida, toda ella consagra- da al bien de la humanidad. Nacido el doctor Padin el 25 dejunio de 1815 en la ciudad de Valparaiso, hijo lejítimo del señor don José Antonio Padin i de la señora doña Maria del Tránsito del Valle Ruiz, dedicó sus pri- meros años al estudio que podia hacerse en el lugar de su naci- miento; pero bien pronto sintió la necesidad de cultivar sus fa= cultades en mas vasta escala con cuyo propósito se trasladó a San- tiago el año de 1834 a cursar los ramos de Humanidades en el Ins- tituto Nacional, único establecimiento que en aquella época pro- porcionaba, aunque de una manera mui deficiente, los elementos necesarios para iniciar una earrera profesional. El fruto de sus trabajos en este nuevo establecimiento no tardó en hacerse notar, pues en el curso de Filosofía obtuvo relevantes pruebas del aprecio i distincion que sus conocimientos le granjea— ron en el estudio de este ramo. Las primeras inclinaciones de Padin, concluido el curso de Hu- manidades, fueron por la medicina, no obstante el triste papel que desempeñaban entónces en la sociedad los hombres cuyos senti- mientos humanitarios eran hartos superiores a las mezquinas apre- ciaciones personales; 1 a la verdad, se necesitaba bastante despren- dimiento para abrazar una profesion relegada por la preocupacion popular alos hombres sin antecedentes ia las intelijencias vul- gares. Terminados sus estudios de Humanidades quiso desde luego dar principio a los de medicina, pero tuvo que esperar dos años la apertura del segundo curso, pues entónces como hasta hace poco, la carencia de profesores solo permitia abrirlos de tres en tres años. Sin embargo, este tiempo no fué estéril en conocimien tos para el doctor Padin; dedicóse al estudio de la lejislacion i del aerecho, ia la verdad que a haber continuado en este nuevo tea— tro de las letras hubiera ocupado un puesto no ménos distinguido que en el de la medicina a que le llamaban sus primeras tenden- clas, SINTOMAS DE LA SIFILIS. 75 Tan pronto como se abrió el nuevo curso de medicina, el año de 1838, dió principio a sus nuevos estudios. La medicina entónces era una ciencia que se encontraba en Chile en la época de la in= famcia. Uno que otro hábil estranjero empezaba a descorrer el velo de nuestra ignorancia ia hacer jerminar en el corazon de los chi- lenos el amor por tan bella ciencia, la ciencia de la humanidad. Un hombrenacido del pueblo, con brillantes destellos de intelijencia pudo en medio de la ignorancia de la época que le vió nacer, for- marse, mediante sus solos esfuerzos, un caudal de conocimientos, sino elevados relativamente al adelanto de la vieja Europa, al mé- nos de un mérito práctico indisputable: este hombre era don Pedro Moran. Discípulo suyo fué Padin en Anatomía, Fisiolojía e Hijiéne- En Patolojía interna, Terapéutica i Medicina legal, lo fué igualmen- te del doctor don Guillermo Blest a quien un accidente casual trajo a nuestras playas para que fuera uno de los fundadores de la medi- cina racional basada en los sólidos conocimientos dela Anatomía 1 Fisiolojía. En Patolojía esterna, Cirujía 1 Obstetricia tuvo la, suerte de oir la elocuente voz del sabio doctor Sazié, que fué quien echó en Chile las bases de una Cirujia ilustrada. El brillo que Padin supo hacer resaltar en el cultivo de estos ra- mos fué harto notorio, obteniendo en gran número de ellos el pre— mio que siempre se concede a la intelijenciai al saber, i lo que es mas la confianza de sus maestros en sus sólidos conocimientos, a tal punto que le confizran sin vacilar el desempeño de las clases que ellos rejentaban. Se graduó de bachiller el 4 de abril de 1946 ¡el 23 del mismo mes era nombrado cirujano del ejército. Il 1.” de agosto de este año se graduó de licenciado en la facultad de medicina i el 4 obtu- vo el diploma de Médico i Cirujano. Por entónces existia en Santiago una sociedad médico-quirúrjica destinada a despertar el entusiasmo por estos estudios en la na- ciente escuela del pais. La envidiable reputacion de que gozaba ya el doctor Padin, aunque recien salido de la escuela, su entu- siasmo por todo lo que se relacionaba con las ciencias médicas i su amor infatigable al trabajo no pudieron pasar desapercibidos a tan ilustre sociedad 1el 2 de junio de 1847 se hizo un honor en con- tar a este intelijente jóven en el número de sus miembros. Hácia esta misma época se abrió un concurso para proveer las clases de Anatomía, Fisiolojía e Hijiene, vacantes por renuncia del 76 ANALES.—FEBRERO DE 1869. doctor Lafargue que las servia. Brillantes intelijencias se presen- taron a tomar parte en esta honrosa lucha del. saber; se batieron con entusiasmo, pero Padin quedó dueño del campo i desde esa fecha desempeñó las mencionad as clases hasta el 26 de febrero de 1851 en que viéndose la necesidad de crear nuevos profesores, para dar así mas ensanche a los estudios médicos, .se le eliminó de la Anatomía e Hijiene, para encargarle la de la Medicina legal 1 Vi- siolojía, en cuyo puesto lo sorprendió la muerte el 28 de abril del presente año. De esta manera su vida fué un prolongado i cons- tante estudio de la ciencia i del profesorado que supo elevar a una altura bien digna de sus antecedentes. Nombrado miembro de número de la Facultad de Medicina el 5 de octubre de 1848, presentó a su incorporacion una interesante memoria sobre el hábito + sus influencias en el organismo huma- no, trabajo que mereció el aplauso de los hombres de saber. A poco de entrar en el desempeño del curso de Fisiolojía notó Padin que los testos adoptados hasta entónces no eran los mas a propósito para facilitar a los alumnos el estudio e inculcarles las doctrinas mas sanas i confirmadas por la esperiencia, los unos por encontrarse a alguna distancia ya de los principios que los adelan- tos modernos han venido a establecer como mas exactos; los otros, porque aun cuando abrazaban estos principios eran demasiado la- tos para el aprendizaje durante el corto tiempo que a él se asigna, Inducido por esta idea redactó un testo de fisiolojía, que sin te- ner las pretensiones de ser una obra acabada, contenia de una ma- nera sustancial i ordenada las mejores doctrinas de los fisiolojistas modernos. Esta obra fué aprobada por la Universidad 1 sirvió de testo a los alumnos. El 3 de setiembre de 1863 la Facultad de Medicina le elijió De- cano, puesto a que le elevaban los muchos títulos conquistados por él ante la ciencia 1 la sociedad. Una vez elevado:a la decana- tura, preocupado siempre por el interes jeneral, propuso i obtuvo la division de la Facultad en comisiones que trataran i procurasen ventilar del modo mas práctico las principales cuestiones ligadas con las necesidades del pais. Organizó un proyecto del curso de Flebotomía i del arte del dentista que fué aprobado por el Supre- mo Gobierno ia cuya planteacion se debe el que la República cuente ya con un buen número de flebótomos ilustrados. La Sociedad de Farmacia le contaba tambien entre sus miem- SINTOMAS DE LA SIFILIS. 77 bros desde noviembre de 1863 1 en ella dió pruebas nada equívo- cas de su interes por la estabilidad 1 adelanto de esta asociacion destinada a reportar grandes bienes al pais, Despues del fallecimiento del doctor Sazié, la Junta de Bene- ficencia le asignó un nuevo lugar entre sus miembros i-sin duda - que sacó grandes ventajas de sus conocimientos 1 filantropía. A mas del testo de Fisiolojía que hemos ya mencionado, el doc- tor Padin se ocupó de varios otros trabajos científicos entre los que figura uno sobre los baños de Apoquindo; escrito en una. época en que aquellas aguas eran casi del todo desconocidas, vino a iniciar la nueva via en que debia entrar este establecimiento una vez de- terminada la importancia medicinal de sus aguas. Entregado de una manera absoluta a la ciencia que abrasara desde sus primeros años con tanto entusiasmo se le veia propender siempre por todo aquello que a ella se relacionasée. La fundacion de un periódico de medicina parecíale una necesidad tanto mas sentida cuanto que habia en el pais un crecido número de médicos capaces de figurar con honor en las filas de los cultivadores de la ciencia de Hipócrates. Deseaba ardientemente su realizacion i lo efectuó el 2 de diciembre de 1867 en que apareció el primer número del Médico Práctico. Padin era uno de esos hombres para quienes la vida es el trabajo. No desperdiciaba ni aun los cortos momentos que le dejaban li- bre sus muchas ocupaciones 1 su numerosa clientela. Durante ellos seguia con interés los destinos políticos de su patria. Liberal por conyiccion, fué electo diputado propietario por el departamento de Rancagua a dos lejislaturas.—La creacion de un internado de me- dicina era uno de sus mas constantes desvelos. Habia redactado al efecto un proyecto que presentó al cuerpo lejislativo cuando en su nueyo asiento se le presentó la oportunidad de llevar acabo su pro- pósito concebido 1 alimentado sin desmayar desde muchos años atras; dosgraciadamente no tuvo la gloria de verlo realizado. ¿Así pasó, señores. la vida del hombre cuyo recuerdo vivirá aun mas allá de la sociedad a quien sirvió con sus luces, con su abné- gación 1 desprendimiento. Filántropo por exelencia, jamás ambicio- nó otro premio a sus fatigas que la dulce satisfaccion que esperi= mentaba cuando acallaba un grito de dolor, cuando arrancaba a la; muerto una do sus víctimas. Dotado de un corazon sensible 1 jeneroso no podia oir sin conmoverse lo; jemidos de la humani- 78 ANALES.—FEBRERO DÉ 1869. dad; cada enfermo era para él un hijo a quien asistia con el tier— no cariño del padre que vela solicito la salud del ser querido. Amigo leal i sincero; hombre honrado i virtuoso, jamas una man- cha empañó la pureza de sus acciones. 1 si aleunos, olvidándose de que era hombre, le echan en cara deslices imprescindibles a nuestra naturaleza flaca i en todo limitada, puede contestárseles con aquel verso de Horacio al hablar de las obras de Virjilio: “ubz plura nitens non ego paucis ofendar maculis.” Las lágrimas que regaron su tumba i el imperecedero recuerdo de su memoria son las pruebas mas elocuentes de que supo hacer el bien. x-—_—_ —_A>=——____ agan AS A _ ———————_——__—_—_—— P10 IX DEFENSOR DE LA LIBERTAD.—Discurso de ancorporacion del reverendo padre provincial de los mercenarios, Fra Benjamin Rencoret, en su incorporacion a la Facultad de Teolojía, leida el 5 deenero de 1869. Señores: Una de las glorias del presente siglo será, sin duda, el augusto so- berano que, sentado en el mas bello trono del mundo, rije hoi los “destinos de la cristiandad. Heredero del nombre de Pio VL i Pio VII, Pio 1X lo ha sido tambien de sus dolores i de sus triunfos. Víctima de una revolucion sacrilega, se ha visto desposeido de sus dominios ¡obligado a buscar su salvacion en el destierro. Como esos dignos predecesores suyos, la voz de la impiedad lo ha maldecido, i en el corazon de cada uno de sus hijos se alza un altar, para venerarlo co- mo al padre de las almas, como al digno representante de Jesucristo 1 al monarca bajo cuya mano benéfica viven felices los pueblos. A pesar que el brazo divino se ostenta visiblemente protector de su sagrada persona | sumerje en el desórden la nacionalidad que se levanta sobre el despojo de los Estados que la impiedad le arrebata, los enemigos del bien se ciegam i continúan derramando en los espi- ritus la hiel del odio en que abundan para con el manso i benigno Pontífice. "Podos los dias se les oye clamar contra el absolutismo 1 la arbitra- riedad del Papa i de la corte romana. Pio 1X es el tirano que impo- ne un yugo de hierro a la intelijencia, que somete a dura servidumbre los pueblos, que todo lo «absorbe bajo su mano, mediante ¿una orga- nización social i unas leyes, detinadas a hacer de los Estados ponti- PIO IX, DEFENSOR DE LA LIBERTAD. 79 ficios una monarquía absoluta, la mas restrictiva i tiránica. Pio 1X, tambien, ejerce una influencia fatal en los soberanos católicos. Con el imperio de la relijion, les inculca principios retrógrados, que man- tienen a los pueblos ajenos a las luces de la civilizacion i del pro- greso. Esto dicen los enemigos de la Iglesia, i por desgracia, sus ¡ideas adquieren cada dia nuevos prosélitos, especialmente en la juventud irreflexiva, que no duda creer como verdades las cal umnias ¡los ab- surdos que difunde la prensa impía. Lis correspondencias enviadas de Europa a los diarios americanos, haciéndose de ordinario, eco de esa propaganda de difamacion, con- tribuyen poderosamente a arrebatar de las almas el amor i el respe- to que debe merecer a todo católico el augusto jefe de la Iglesia, ino es raro ver a ciertos órganos de nuestra prensa misma animados del espíritu mas hostil a cuanto tiene relacion con la Santa Sede. Pero, si alguna vez esa calumnia contra los sumos Pontífices ha sido insostenible, lo es seguramente hoi cuando es un hecho histórico que Pio IX puede lejitimamente conquistar para sí el renombre del soberano mas liberal i de constante defensor de la libertad de los pueblos. Tarea grata i fácil es evidenciar esta verdad, iyo he querido ha» cerla el objeto del discurso que los estatutos universitarios me pres- criben en esta circunstancia. 1. Mui grande ¡ mui hermosa debe ser la idea que encierra la palabra LIBERTAD, puesto que ningun gobierno del mundo ni el mas tiráni- co renuncia a llamarse liberal, i la demagojia misma pretende en- cubrir con el liberalismo sus desórdenes. Sin embargo, es una ver- dad de esperiencia que, léjos de la influencia i del espiritu católico, el culto i la práctica de la libertad no son mas que una odiosa menti- ra. Se habla de la libertad en Rusia, i este pais destroza la Polonia, como el buitre lanzado sobre su presa. Se habla de la libertad en In- slaterra, i la Irlanda jime víctima del hambre, del dolor i la desbasta- cion que le impone la Gran Bretaña. Se habla de libertad en Suiza, 1 bien conocidos son los sordos manejos i las restricciones impuestas al catolicismo por la tolerancia helvética. Se habla de libertad en Sue- cla, 1 la corporaciones del Estado, resistiendo au las jenerosas tenden- 80 ANALES. —FEBRERO DE 1869. cias del soberano, rehusan abolir las leyes de preseripcion dictadas contra los que pasarian de la reforma a la unidad romana. Se habla de libertad en Ttalia, i las confiscaciones, los destierros i prisiones que diariamente tienen lugar contra las personas mas dignas i mas ve- nerables nos enseñan, despues de mil atrocidades cometidas ante. riormente, cómo se realizará allí el famoso programa de la folesia libre en el Estado libre. Se hábla de libertad eu Francia, 1 sin em- bargo, se oye la voz de los obispos, del clero i de los católicos que- jarse de que los pretendidos liberales, que para todo reclaman libertad, los reputan a ellos indignos de gozarla, no dejándoles sino el único derecho de sufrir todo el peso de sus absurdas teorías con la docilidad del esclavo. [ enel suelo mismo de la América latina, en donde im- pera el gobierno republicano, mas de un ejemplo nos ofrece la histo- tía de un torpe despotismo, ejercido en nombre de las ideas liberales. Casi en todas partes, el nombre augusto de libertad no pasa de ser una amarga hipocresia, destinada a engañar a Jos pueblos para ha- cerlos soportar las usurpaciones 1 las tiranias mas crueles. Entre tanto, el soberano a quien se quiere presentar como un dés- pota, como el tirano de su pueblo ¡el tirano tambien: de lás concien- cias de las naciones católicas, ¿qué conducta ha abservado: sobre éste punto? ¿Qué ha hecho Pio IX en favor de la libertad? Ante todo, há querido colocar una: salvaguardia a la libertad de los pueblos en la conciencia de los soberanos. Cuando un gobierno llega a comprender el fin i los límites de la autoridad de que se halla investido, cuando se penetra de la doctrina, que el cristianismo esta- blece, de que el poder que recide en sus manos no es mas que un depósito del cual no puede gozar a su antojo, sino para hacerlo sarvir a la dicha i al bienestar de sus súbditos, 1 no le es lícito tocar ni los derechos imprescriptibles de la Iglesia ni los de la conciencia católica, esos principios constituyen un baluarte, a cuya sombra se desarrolla la independencia de los pueblos. La moderación del mandato impri- me entónces un carácter de noble espontaneidad a la obediencia; go- bierna sobre súbditos felices, en vez de ejercer un brazo de hierro sobre las conciencias oprimidas. A pocos meses dle su exaltacion al solio pontificio, Pio IX somete a la consideracion de los soberanos esas verdades tutelares. [il limite que en primer lugar señala, el asilo que desde luego abre 1 asegura a la libertad de los pueblos son los derechos de la Iglesia, 1 proclama a las autoridades supremas tutores de estos derechos. ““(fueremos, dice, alimentar la grata esperanza que nuestros nui PIO IX, DEFENSOR DE LA LIBERTAD. ENS amados hijos en Jesucristo, los principes, recuerde:en fuerza de su piedad i relijion, que «el poder real les ha sido confiado, no solo para wobernar el mundo, sino para protejer 1 suministrar un «apoyo a da lulesia. Defendiendo la causa de ésta, se defienden los intereses de su propio poder-civil, en cuanto así contribuyen a la paz i verdadero «pro- greso de sus Estados; ¡asegurando la libertad i tranquilidad dela Igle- sia tienen derecho a esperar que la mano de Jesucristo proteja su ¡1.- perio.?? (1) Bellas palabras, tomadas del «gran Papa San Leon,«que señalan a la autoridad civil una barrera sagrada que munca debieran traspasar: la de la conciencia cristiana la libertad de la Iglesia, tras de la cual prosperan todas las demas. Una vez herida :ella, todas las otras desaparecen. Alli están, para demostrarlo, las persecuciones de Jos primeros siglos de la Iglesia; ahí tambien los sucesos de la des- graciada Polonia, en donde la opresion moscovita, para ahogar mas esficazinente en los.católicos la libertad de creer, ¡les ha quitado la li- bertad de vivir. IL. Pero, no solo se esfuerza Pio LX en que se respele la libertad del oristiano, sino tambien los derechos i la libertad del ciudadano. Ha- blando de la suavidad que imprime al ejercicio del poder la influencia de la relijion cristiana, halla un medio de traer a la memoria. de las autoridades el juicio severo que aguarda mas allá del sepulcro a;Los que mandan, i que los poderosos serán alli mas poderosamente ator- mentados, si en la tierra oprimieron a sus súbditos, en vez de rejirlos con justicia i con clemencia. (2) Pero pasa mas adelante, todavía. Despues de incitar a los. gobiernos al respeto de las lejítimas libertades de los pueblos, protesta con:una enerjía llena de dignidad i de moderacion contra los abusos de poder que los oprimen. Cuando se trata de opresion, hai un gobierno que viene sin esfuerzo a la memoria, el de San Petersburgo. Las horribles persecuciones que ban precedido a la destruccion de la nacionalidad de los polacos no pueden libertarlo del título de bárbaro con que tan jus- tamente se le apellida. ¿Qué hicieron las grandes potencias europeas en bien de esa heróica victima de la crueldad moscovista? Miéntras contemplaban impasibles los dolores i sufrimientos de la infeliz Polo- nia, el soberano mas débil, si se considera el número de súbditos i la (1) Encíclica Qui pluribus, 1816. 2) Enciclica Nostis el nubiscum. 1819 82 ANALES. —FEBRERO DE 1869. estension de sua Estados, reclamó mil veces contra las atrocidades co metidas por los Césares del norte de Europa. La primera voz de un soberano que lamenta esas desgracias, una voz mezclada con algu” nos acentos de esperanza, se deja oir en el seno de un consistorio; lue- go se repite en medio del sacro colejio; ¡mas tarde, Pio IX habla ya directamente al sucesor de Nicolas, i recuerda al Czar los tratados que sus prodecesores habian celebrado con la Santa Sede i que siempre se habian visto violados por lo3 emperad ores; las promesas hechas so- lamente de las que en mas de una ocasion se habian burlado; los bie- nes de la Iglesia invadidos; la educacion del clero profanada por el cisma; interrumpida por la mas atroz tiranía; la correspondencia de los relijiosos con sus respectivos jefes i de los obispos con el Pontífice ro- mano; exacciones i violencias que habian jurado no repetir jamas; 1 todo esto, con un lenguaje lleno de nobleza i de enerjia. Á su vez, se dirije a los prelados católicos de Polonia i de Rusia, espresándoles cuánto deplora las insurrecciones de esos paises, porque ellas no pro- ducirán mas resultado que redoblar la tiranía del Gobierno 1uso. Pero igualmente, refiere con vigor los sufrimientos de esa desventurada lglesia, las violentas apostasias con que se le arranca de su seno a multitud de hijos, las crueles deportaciones a que se condena a los que permanecian fielez, las odiosas confirmaciones con que se les des poja, las prisiones, las barbaries, dignas de los antiguos Césares del paganismo, en presencia de las cuales los soberanos católicos deberian conmoverse i remediar males de tanta gravedad. Pio IX,al fir, no se contenta con hablar i escribir; obra, i acredita un legado estraordinario en Moscow, que lleve las felicitaciones de la Santa Sede a Alejandro II por su coronacion i lo mueva a senti- mientos de lealdad, de justicia i de clemencia en favor de log católi- cos de sus Estados. Obra, colocando en los altares a los bienaventura- dos Arndes Bóbola i Josafat, ambos mártires de la intolerancia de los Césares 1 del odio de éstos a la unidad católica. Obra, ordenando en Roma preces públicas porque Dios socorra a esa Iglesia tan indig. namente perseguida; mandato que hizo afluira la Basílica Liberia- na cerca de ciento cincuenta mil almas, que, uniendo su voz a la del Pontífice, junto con él rogaban a la Virjen Maria que devolviera la paz i la libertad a los hijos de San Casimiro i de Juan Sobiesky. Pero, no solo en Rusia, ha sostenido ¡ reclamado la libertad de las almas. En Alemania, en Méjico, en Nueva Granada, en Italia, en donde quiera que, bajo pretesto de progreso i de libertad, gobiernos opresores han querido vejar i envilecer a los obispos, a las concien” . PIO IX, DEFENSOR DE LA LIBERTAD. 83 cias e instituciones católicas, alli ha hecho llegar su voz. Cada vez que prelados dignos se han mantenido en su deber contra esas inva- siones, Pio IX los ha felicitado, los ha bendecido i exhortado a la perseverancia. Por el contrario cuando la Iglesia ha tenido que llo- rar la debilidad o cobardía de algunos de sus pastores, el actual Pon- tífice le ha hecho llegar su palabra severa i llena de santa enerjía. ¿Qué poder del mundo ha hecho mas por la libertad? ¿Será el ra- cionalismo hipócritamente liberal, que siempre tiene en sus lábios esa palabra sagrada, que dice ama la libertad, al mismo tiempo que la hace cómplice de todas las iniquidades que destrozan el corazon de los pueblos? ¡JNA Pero se objetará que Pio 1X es intolerante; que mas de una vez ha condenado la libertad de culto, la grande i preciosa conquista de los tiempos modernos que ha rehusado admitir en los estados de la Iglesia i consignar en sus leyes, i que, como los demas Papas, prede- cesores suyos, se manifiesta animado del espiritu de la inquisicion. Cierto: Pio 1X, así como Pio VILi Gregorio XVI, ha condena- do teolójicamente el principio de la libertad de culto. Pero se olvida que, como Pontífice i Maestro universal no puede profesar otra doc- trina i, conceder a los cultos del error i de la mentira el derecho de exhibirse al lado del culto purísimo del catolicismo, que mira i debe mirar como el único verdadero, el único grato a Dios. Lo que no puede aprobar como teólogo, no puede consagrar como soberano temporal, inscribiendolo en sus códigos. Si el rei de Roma protestara contra. el soberano Pontífice, en esa inconsecuencia habria un ultraje a la verded, en el que triunfaría el error. Habría, así mismo, un grave escándalo para los pueblos, que se verian hasta cierto punto autorizados para creer que, a los ojos del representante de Jesucristo, todas las relijiones son iguales i que no hai esencial diferencia entre la de Jesus i la de Mahoma. Pio 1X ba querido siempre alejar tales suposiciones, icon su hábil conducta, puede decirse que ha salvado el Evanjelio, el buen sentido, su conciencia i su honor. Mas, al lado de estos hechos, hai otros que conviene no perder de vista. En primer lugar, prácticamente, la libertad de culto, apesar del gravísimo error que entrañía, puede ser un progreso relativo i en cier- tos casos un bien. En Rusia, la saludaria Pio 1X como una conquis- 84 ANALES.—-PEBRERO DE 1869. 'ta feliz, como un beneficio para los católicos, ti perseguidos hoi. Ademas, la libertad de culto, por grande que sea el vicio de su:esen- cia, es un hecho necesario e indestructible en muchos estados de Eu- “ropa. Pio [X lo comprende, i ha daclarado mas de una vez que los católicos, con ciertas reservas en los principios, con toda seguridad de conciencia, podian suscribir ese réjimen 1 aplicarlo legalmente, cuando se liallaren al frente de los negocios públicos. Eso es lo que pasa en Béljica en Francia, bajo el gobierno del actual Pontí- fice. Igualmente, sin haber dictado en sus códigos la lei que establez- ca la libertad de culto, practica una tolerancia tan benigoa i en tal estension, que'no se vé ejemplo de ella en ningun pais eurbpeo, so- bre todo en los países disidentes. ““La verdadera tolerancia, fruto de la ¡ilustracion'i el buen sentido, dice Sauzet (L), la que profesa, no la ignorante prescindencia de cier- tos gobiernos acerca de los principios relijiosos, sino la suave benevo- lencia para con las personas, es la que se practica en Roma, hasta én sus últimos límites. Se ha abusado de ella, “aun en las mas satitas hasilicas, cott Irreverencias que lan contristado a los fieles 1 escan- «dalizado a losímas frios e indiferentes... .. Cada cual sigue alli en paz su creencia ist culto. Roma ha sido, en tódos tiempos el refujio de los judios, ¡estos la desigmiron con e nombre de paraiso, cen la edad media, cuando inexorablemente los perseguia la Europa en todas pártes. Hoi mismo:ofrece Roma unasi- Lo protector al pueblo enemigo de su fé. Ese pueblo tiene:en Roma “nm ísmo una sinagoga i un barrio en donde puede obligar'a los pro- pietarios a recibirle a la vez que tiene la libertad de salir de él para habitar.en cualquer sitio de la Ciudad Eterna. Solo se le obliga a la observancia de las leyes jenerales de la policía rélijiosa, i en el resto de la ciudad goza de ¡iguales franquicias a la que se le otorga en el barrio que forma su dominio. Uno de los muchos beneficios lechos: por Pio LX es la abolicion completa de tantas trabas como en Roma tenian los judios, ménos onerosas por cierto que las'que pesaban sobre ellos al principio de este siglo, en el centro de la civilizacion protes- lamle.... Los protestantes tienen tambien que agradecer a la ilustrada políti- ca de la.corte romana. Cuda legacion tiene en su palacio una Ca- pilla, en que los nacionales i los estranjeros de su comuvion vaha ejercer libremente su culto. “Cuando el viajero, dijiéndose de 1) Rome devornt Emojpo, por M. Pauzuela, 11" edicion. PIO. IX), DEFENSOR DELA LIBERTAD. 85 toma hácia: la admirable basilica de San Pablo extra- muros, dice monseñor Piatier, obispo de Nimes, llega hácia la puerta que cierra ante sus pasos el limite de la cindad, contempla allí cerca log cipreces destinados a formar el melancólico ornato de:un sementerio en qne descansan los:disidentes a quienes sorprendió la muerte enla Metró. poti del catolicismo”” (1, Así, Pio LX, como soberano temporal, deja a sus Estados. toda la IMbertad rebijiosa que. pueden antorizar sus altos deberes i su mision de Pontífice. Lo que no sucede, nia un soberano católico, ajeno:a. la dignidad sagrada de que el rei de Roma se halla investido, le seria lícito conceder. Apesar de las restricciones quela conciencia le obliga a imponer en sus leyes, mi sus súbditos ni los estranjeros teudrán ja- mas derecho-para quejarse. ¿A qué quedan reducidas, entónces, las razones con que se pretende acusar al Papa de intolerante, porque no sanciona la libertad de cul- to? ¿No.valdria masemplear esas resriminaciones contra las leyes tira nicas que pesan sobre tantos miles de católicos que jimen víctimas de una cruel opresion de conciencia, en medio de la civilizacion de que se, enorgullecen algunas naciones europeas? ¿Con inmensa justicia no de- bian maldecirse mejor las sangrientas persocuciones ejercidas, a la som. bra de un gobierno liberal. en Francia en 1789 1 en España en 1835 ] 30,1 lo queen estos momentos se hace sufrir al clero en este último. pais por la demagojia que se ha alli entronizado? 1 en plena paz, hoi mismo, ¿no contrista. el alma la situacion de los católicoz en Iglaterra, Suecia 1 Rusia? EY. Se dice, asi mismo, que la. Corte romana es enemiga.de la libertad: política. Pero ¿cuándo? Quisiera que se citase una solu época del rei- vado de Pio 1X en que esa hubiera sido. sa conducta. Al comenzarsu gobierno, nadie pudo hacerle esa inculpacion. MR al contrario, los otros soberanos de Europa se alarmaron i.quisteron representar al rei de Koma que daba demasiado ensanche a liverta les peligrosas, en vista de la organizacion que bajo su mano paternal co- —braban los Estados de la Iglesia. Ds un estremo a otro de la penínsu- la, se le aclamó como el rejenerador de Lialia. Llegóse a hacerlo apa- recer como revolucionario. Pio IX, que solo ambicionaba colmar de bienes a su pueblo, rechazó indignado esa odiosa gloria que queria dársele, contento solo con manifestar al mundo que abrigaba un yehe- (1) Carta pastoral sobre Ja cuestion romana. 86 ANALES.—FEBRERO DE 1869. mente deseo de que sus Estados gozaran de los beneficios de una li- bertad juiciosa, regulada, sin los azares de los pueblos en donde ¡im- pera el réjimen de la licencia. Consecuente con estos principios, desterrado en Nápoles, dicta el célebre motu propio que anuncia a sus súbditos nueva instituciones que, sin herir la independencia del soberano, permitieran al pueblo tomar una parte mayor en el gobierno del Estado. Vuelto a su libet- tad, realizada su promesa, i la administracion central de los Estados del Santo Padre toma una forma que, al mismo tiempo que se acer- ca al mecanismo de los gobiernos europeos mejor organizados, corres- ponde al carácter propio del gobierno de los papas ¡i a las exijencias i deseos lejítimos de los pueblos sometidosa su autoridad. v. Pero el Santo Padre, se dice tambien, odia el réjimen constitucio= nal ¡el gobierno republicano. ¡Error! esclama, haciéndose cargo de esta objecion, el sabio prelado a quien acabo de citar. “¿Cuándo Pio IX ha dicho a Béljica, a España o a Francia: detesto vuestras cáma- rasi vuestro senado, como un obstáculo al bien de vuestro pueblo? Lo que el Santo Padre ha hecho es rechazar doctrinas subversivas al órden público, que se presentaban bajo el patrocinio de la simpa- tía que despierta en las masas una forma de gobierno que la asocia a la accion de su autoridad. Lo que él lamenta no es el abuso de las cámaras de Suecia o de Dinamarca, que tanto restrinjieron la libertad de los católicos, porque la conducta observada en la representacion de esos paises prueba que, a mas del despotismo de los Césares, puede haber el delas asambleas, i uno no acierta a pronunciarse acerca de cuál sea mas opresor. Esto ha comprendido Pio 1X, 1 defensor de la libertad de los pueblos, no podia callar. Ha visto que bajo Luis XVI el pueblo frances era mas esclavo que bajo el yugo de la convencion; así como lo que han ganado en libertad la Iglesia i la sociedad en la sustitucion, hecha en la Italía rejenerada, los antiguos poderes por las formas constitucionales: de ahú, la proposicion 77 del Syllabus (1), por Ja cual tanto se han conmovido, aun los católicos mas adictos a Roma, por no haber meditado el verdadero espíritu de Pio IX,” Nó: el Santo Padre no condena la República ni ninguna forma de gobierno. Si ha exhortado a los católicos en presencia de los horrores del falso liberalismo, ha sido para recordarles sus sagrados deberes (1) Noyarum institutionum quas constitutionales apellant, petitiones et progrea gus civili religiorque societati universim prodesse consendi sunt, PIO IX, DEFENSOR DE LA LIBERTAD. 87 con la Iglesia 1 su conciencia misma. Ha deplorado les excesos de los que, bajo el nombre de libertad, han aprisionado a la Iglesia, han amargado los dias de los pastores i hecho jemir al pueblo fiel. No ha maldecido las formas representativas: en mas de una ocasion, es cier- 10, ha dicho cuán de temer es que los pueblos que asi se hallan go- bernados, caigan en la anarquía ¡ el desórden, i que, en ellos, nas que en otro alguno, se exije mayor virtud en los individuos. 1 ¿nó encierra esto una gran verdad? ¿Nó es el sistema republicano i todos los que llaman el pueblo a formar parte de las lejislaturas los que reclaman en las masas mas ¡lustracion ¡mas amor a la Igiesia, si han de con- servarse incólumes los derechos de esta i los intereses de la moral? La esperiencia diaria ¿no está demostrando el inmenso mal que causan, en los altos puestos de la representacion nacional o de la majistratura, individuos de malas ideas relijiosas? Por último, se hecha en cara a Pio 1X no ¡haber introducido en sus Estados la forma representativa, i dar el ejemplo de una monarquía absoluta, en un gobierno que debia ser todo desprendimiento para el soberano i libertad para sus súbditos. Sobre esto, escuchemos al ántes citado Obispo de Nimes. “¿Quién niega, dice, las tempestades de la libertad en los gobiernos constitucianales? Puede conseguirse que ellas no tengan serios inconvenientes en algunos Estados. Pero en los E3- tados pontificios, esos sacudimientos, no solo serian peligrosos, sino fatales1 sin compensacion. Príncipes de la paz, como su divino Maes- tro, asi como él los Papas deben gobernar en la paz. Tienen un po- der demasiado débil, para lanzar periólicamente a su reino en las ajitaciones inseparables del voto popular, i tiene por otra parte, una autoridad mui alta ¡ sagrada, para que a una cámara le fuera lícito herirla con sus censuras i neutralizarla con su decision suprema. Las dificultades que se sucitaran al rei ofenderian tambien al Pontífice, í turbarian, no solo la vida de Roma, sino la marcha de todo el mun- do. Dejad, pues, al Padre Santo tranquilo en el gobierno de sus do- minios; no querais imponerle esas formas de gobierno; no lo despres- tijiesa los ojos del mundo, sosteniendo que realizará el bien si se acepta semejate réjimen.” (1) Razones de clara evidencia, que desvanecen una objeeion destina- da a presentar como enemigo de la libertad política al mas liberal de los soberanos. Fácil seria, tambien, demostrar que las libertades civiles han hallado en Pio IX un defensor jeneroso, i que nada vale cuanto se di- [1] Carta pastoral citada, Seta ANALES: —TPEBRERO DE 1869. ce por los enemigos del catolicismo pará hacer ver lo contrario. De- jando subsistente cuanto habian hecho en ese sentido sus predecesores, Pio FX. ha dotado a Roma con leyes dienas de su alta ilustracion ¡ del acendrado amor a su pueblo. “Los códigos penal i de comercio i- las mejoras realizadas en el civil, revelan, dice M. Sauzet, de cuanto es capaz la intelijencia 1 el corazon de un rei en quien se unen el ta- lento tel amor al bién que la relijfion es capaz de iúspirar.?” Lo qué Pio IX rechaza es lo que nunca será lícito aceptar al tu- tor de la razon i de la fé, al deferisor del órden i la moral: el deser- freno de la prensa, el elevar a la categoria de un acto lícito los crime- nes ofensivos a la desencia 3 el pudor. Si con dolor mira esos males en otros Iistados, los aleja de s:t suelo, obeleciendo a los preceptos divinosia los dictados desu corazon, que solo sabe amar i bendecir a los pueblos que tienen la felicidad de ser por él gobernados. Aquí doi término a mis reflecciones, sobre el tema que, con vues- tra induljéncia me he propuesto desarrollar (1). Pero no me es dable dejar la palabra, sin espresaros mi profundo agradecimiento por el lo- nor que habeis querido hacerme, llamándome a ocupar un Jugar al lado vuestro. Esta bondad de vuestra parte empeña tanto mas mi gra- titud, cuanto ho veo en mí título alguno que pueda hacerme digno de ese honor. Sin duda, así lo habeis hecho para estimularme a co- brar nuevo amor por Jos estudios a que la Facultad, a que desde hoi pertenezco, se consagra. Yo me esforzaré en cuanto mis aptitudes lo permitan, por corresponder a vuestros deseos, isi carezco de la abun- dancia de luces j talento que en vosotros admiro, me sobrará entusias- mo para asociarme a vuestros trabajos en el humilde puesto que me Loca. Esta honra se dobla para mí, si considero al digno miembro de ta Facultud de Teolojía ¡ Ciencias sagradas a quien vengo a suceder, Ll asiento que me ofreceis ha sido largos años ocupado por un relijio- so cuyo nombre es una ilustracion para las letras i para el claustro, 1 al llenar en este momento el deber de trazaros algunos rasgos de su vida, esperimento el mas grato placer, tributando el debido elojio ala memoria del maestro ¡ del hermano querido. 131 reverendo padre frai Joaquin Ravest habia nacido en Quillota ¡U El autor debe una esplicacion a sus amigos acerca del tema del presente diseurso. Aprovechando 'sus numerosos apuntes sóbre las misiones de Arauco, habia formado sobre esta interesante materia su discurso, cuya lectura tuvieron olgunas personas Ja bondad de oirle. Pero necesitaba rectificar datos importantes, ¡ este trabajo Je demandaba aun mayor tiempo. Entre tanto, se acercaba el de lle- nar Jas prescripciones universitarias para su neo poracion, 1 hubo de abandonar el primer tema adoptando este otro, PIO IX, DEFANSOR DE LA LIBERTAD. 89 el 16 de agosto de 1804. £,2 cupo la suerte de tener unos padres vir- tuosos que, si no pudieron legarle grandes bienes de fortuna, le ins” piraron desde luego el sentimiento de la piedad i un ardiente amor al estudio. Al lado de un relijioso venerable, tio suyo, comendador en” tónces del convento de los relijiosos mercenarios de ese pueblo, pasó hasta la edad de catorce años sin otra ocupacion que adquirir, junto Con las primeras lecciones del latin i de la filosofía, el aprendizaje de las virtudes que lo prepararon a ser mas tarde un distinguido relijioso, A esa edad recibió el hábito en una comunidad que habia contado, entre sus mas ¡ilustres hijos a varios miembros de la familia del reve rendo padre Ravest. A su advenimiento a Santiago, doude iniciaba su noviciado, le aguardaban pruebas bastante fuertes. Era uia época de grandes aji- taciones políticas. lios claustros se vieron en mas de una ocasion, amagados por los azares de las frecuentes revoluciones que cohmo- vian al pais. Á esta suerte de inquietudes se añadieron para el jóven novicio las que provenian de su familia. Sus padres, pobres 1 sin re- cursos, le representaron con urjencia todo el bien que podia hacerles si desistia de su piadoso intento. Nada perdonaron para obligarlo a dejar el claustro: Pero invencible en su resolucion, emitió sus votos en 17 de octubre de 1821 ¡ cuatro años mas tarde recibia el órden sa- cro, en las últimas ordenaciones hechas por el Tltmo. señor Rodrí- guez Zorrilla, ántes de partir al destierro. Su virtud ¡ talentos le hicieron luego ocupar diversos cargos en el claustro. Fué sucesivamente profesor de filosofía, teolojía cánones; maestro de novicios i secretario de provincia en varios gobiernos. To= davia existen, en buen número, discipulos suyos que recuerdan cor agradecimiento el vivo interes que sabia inspirarles por los estudios sagrados. Pero lo que formaba el carácter del R. P. Ravest, la virtud que en él mas admiro, es su amor por el hábito que vestia i por la Órden reli- Jiosa a que perteneció. Fresca se luallaba todavía la memoria de la ardiente persecucion que soportaron las comunidades regulares de parte del gobierno que, por dicha, no duró larzo tiempo para Chile. Sea una natural aver- “ion hácia la vida monástica o el cebo de la codicia por las temporali- dades de los conventos, oámbas cosas a la vez, el hecho es que se emplearon todo jénero de acechatizas por arrebatarles sus frijos. La autoridad civil jestionó eficazmente cerca del nuncio apostólico, en- tl ia e o. . , y Ónces residente en Cirile, i solo en la órdan de la Merced hubo, en 12 99 ANALES.—FEBRERO DE 1869, ménos de un año, hasta 27 de octubre de 1824, sesenta ¡ tres secula- rizados. Entre los relijiosos que supieron contrarrestar con firmeza esa accion destructora i que no cedieron a las amenazas i los halagos de que muchos de sus hermanos faeron víctimas, es grato recordar al Rev. P. Ravest. Ein esa desigual contienda, se le vió asumir un valor i una enerjía, en que desgraciadamente contó pocos imitadores, para hacer presente al gobierno civil su temeridad i su injusticia, despreciar las mas lisonjeras promesas, i finalmente, no desalentarse al contemplar la defeccion de muchoz, junto con la clausura de los noviciados. El Rev. P. Ravest, despues de haber sido comendador de la casa grande, fue elejido provincial en 1845, isu gobierno marca una épo- ca de gloria para la órden mercenaria. El infatigable promovedor de los estudios, en medio de circunstancias. las mas azarosas, pudo en- tónces imprimirles un vuelo inmenso. Vosotros, señores conoceis sus ideas a este respecto. En el discurso de incorporacion a esta Facultad, pudo revelaros to- da la importancia que daba al cultivo de las ciencias en el claustro (1). Rodeado de hábiles maestros, entre los cuales con suma gratitud con- signo el nombre del señor presbítero don Juan de Dios Romo, realizó en los claustros de la Merced un plan de estudios, en naíla inferior al de los mas acreditados establecimientos literarios de la capital. En una seccion especial, se dió acceso a todos los jóvenes pobres que re- velaran aptitudes para la adquisicion de la ciencia. El supremo Gobierno apreciando en lo que valian los esfuerzos del Rev. P. Ravest, quiso honrarlo con ua premio especial, acompañado de la siguiente nota: Santiago, setiembre 30 de 1848.—““Reverendo Padre: =“*fin la ausencia de esta capital de V. P. R., me ha sido sumamente satis- factorio entregar, al padre comendador frai Cayetano Madrid, una caja con las armas de la República, para que la pusiesen oportuna- mente en manos de V. P. KR. “Este público testimonio del Gobierno en una ocasion solemne, era debido al celo con que V. P. KR. dió entre las órdenes regulares el primer ejemplo. de introducir o restablecer los buenos estudios, a la constancia con que los sostiene i adelanta, admitiendo a su participa -— cion gratúita un número considerable de individuos de fuera de esos Claustros; i es debido, sobre todo, al buen órden ¡a la disciplina ver- daderamente monástica, que desearia el Gobierno se jeneralizase ¡ pro- [1] Anales de la Universidad de Chile, tom, 5.*, páj. 121, PIO IX, DEFENSOR DE LA LIBERTAD. 91 dujese en la educacion de los jóvenes relijiosos i de que ha cuidad» Y. P. R. con no ménos celo que del cultivo intelectual de sus subal. ¡ernos. “Para la consecución detan altos e importantes objetos, es cast de- mas advertir que, tanto V. P. R. como los demas prelados regulares, deben contar con la mas decidida cooperacion del Gobierno; lisonjéan- me por mi parte en creer que las mismas comunidades emplearán sus esfuerzos en contribuir a la educacion moral e instruccion industrial de las clases mas necesitadas del pueblo.—-Dios guarde a V. P. R.— MamueL Búrves—El Ministro de Instruccion Pública.—Salvador Sanfuéntes.?” El R. P. Ravest era un sacerdote lleno de celo por las almas. Sus trabajos en bien de su comunidad jamas le impidieron dedicarse a la direccion espiritual de seglares i de relijiosos. Pero el objeto que mui particularmente llamaba su atencion era el pueblo. Jemia, al ver los estragos que en él podia hacer la ignorancia en las verdades relijiosas. Elso le obligó a consagrar ciertas épocas del año a las misiones i ejer- cicios espirituales. Acompañado de algunos miembros de su comuni- dad pasaba nueve ia veces mas dias en los cuarteles, en las cárceles, ocupado en esesanto ministerio. Su palabra en la cátedra sagrada, era animada i elocuente, Poseía en el mas bello grado la gracia de la improvisacion. Dotado de los mas ricos conocimientos en la Sagrada Escritura i los Padres de la Islesia, su predicacion era sólida a la par de amena e interesante. Nunca olvidarán, los que fueron sus alumnos, las sábias lecciones que sobre este ramo de la ciencia sacerdotal solia darles, i un texto a cer. ca de esta materia, redactado por un notable profesor de literatura, no contiene, en su mayor parte, sino los preceptos de oratoria del sábio relijioso. Por circunstancias que no es del caso esponer en este lugar, el R. P. Ravest no aceptó el nuevo réjimen de vida en que ha entrado la órden de la Merced. Ello le dejó en libertad para entregarse del todo asuocupacion favorita, el ministerio cerca del pueblo. Desde 1824, era capellan del rejimiento de Artillería; pero, desde su separacion del claustro, puede decirse que lo era de todos los cuerpos de línea de la capital. A todos ellos hacia estensivo el celo i la actividad con que se esforzaba por su instruccion relijiosa i por la moralidad de sus cos- tumbres. Estos trabajos asiduos, llevados mas allá de lo que sus fuerzas lo permitian, pusieron Íin a su vida. Su muerte, acaecida en 23 de ju- 92 ANALES.—FEBRERO DE 1807. nio último, fué bien edificante. El que habla es testigo del profundo amor revelado por él en esos momentos, ala obediencia i pobreza re- lijiosas. Estas virtudes, unidas a su apostólico celo, le habrán obteni- do, sin duda, la recompensa eterna. MEDICINA. Enfermedades que mas comunmente atacan al sol- dado en Chile; sus causas 1 profilaxis. —Tesis propuesta por nues- tra Facultad umversitaria de Medicina para el certamen por ella abierto en 1867, 2 tratada por el facultativo don Adolfo Mu- illo, El ejército es lo que lo hacen ser el. reclufamiento 1 su jenero- de vida. Levy. En el estado actual del servicio de sanidad del ejército en Chile el estudio perfectamente escrupuloso i fundado. de la presente tésis llega a ser de mui difícil realizacion. La estadística hospitalaria aun no está establecida; 1 las medidas que actualmente se toman para principiar a arreglarla, tienen que estrelllarse con mil inconvenientes que solo el trascurso de algunos años 1 una modificacion profunda en el servicio podrán allanar: Por la carencia de facultativos mas o ménos competentes, i por la exigilidad de la recompensa, nuestros batallones no tienen cirujanos; i las plazas donde existen guarniciones, el cuidado de los enfermos es entregado a individuos sin mas título de suficiencia que el que ellos mismos se dan o el que, sin estudios competentes, han adquirido eu una mala práctica. : Esto es lo que ordinariamente sucede, salyo una que otra. excep- cion. Por eso se nos dispensará si en el curso de este trabajo nos. permi timos hacer afirmaciones exhibir datos que nos sean personales, co- sas a que pudiéramos tener dsrecho por el roce constante que hemos tanido con el ejército.auú desde ántes que tuviéramos una personali- dad científica. Previos estos antecedentes entremos en el estudio de las enferme - dades que mas comunmente atacan al soldado en Chile. "ENFERMEDADES QUE MAS ATACAN AL SOLDADO EN CHILE. 93 TE Al ocuparnos de esta materia son Jos datos estadísticos los que úni- “camente pueden hablar con la elocuencia de los números. —Vamos a, dara continuacion los únicos 1 pobres cúadros que nos hemos podido proporcionar dignos de algun crédito. —Aunque ellos sean escasos, hablan bastante alto i tienen una significacion bastante jeneral 1 mui exacta para el que alguna vez se hu ocupado del tratamiento de las enfermedades del soldado. 'GUADRO que manifiesta el movimiento en el hospital militar de San Borja durante los meses de noviembre 1 diciembre de 1866. GE | ENFERMEDADES. JENTRADOS. |[SALIDOS. | MUER'TOS. [EXISTENCIA, Cinco to 20 13 oa 7 A a ed z 39 22 O Nice. cd e 193 142 Erie 51 Dolores osteócopos- - --..- al 41 cid 10 Reumatismo. 22 A 20 =2222" 2 enoja dla A ACEON 24 14 Sua 10 Úlceras crónicas.----.---.. 12 Garra 6 Disenteral. +. 212 deste 26 12 4-- 14 Miedo 4. Ll a AA A A Es) 10 Luiz 4 INES) 1 AO 20 18 Eo 2 Entertisul ls === Lodo 392 18 2325 14 OS NA e A 14. 10 Plz 4 local a cion be 8 3 LE 0 | | EA OS O 310 3 133 (a) Los dos muricron a consecuencia de la gangrena Hospitalaria. 94 ANALES. —FEBRERO DE 1869. CUADRO que manifiesta el movimiento de los hospitales mil- tares de Valparaiso, Anjelcs 2 Mulchén en el mes de noviem- bre de 1866. ENTRADOS.| SALIDOS.| MUERTOS. | EXISTENCIA. 49 24. Puno 29 13 Disenteria- 2.2 2202-2 14 25 119 49 Escrófulas. ---------.2-- 17 Reumatismo , 29 6 23 Sarampion 8 Escarlatina 18 Erisipela, 189) O DIDOTN O pun DO) DU Gangrena Herpes Hipertrofia del corazon. - - - Blenorrajia Contusion = D) A O o pl Varuela A Bronquitis ao Diada leeras MET 913 ENFERMEDADES QUE MAS ATACAN AL SOLDADO EN CHILE. 95 CUADRO que manifiesta el movimiento del hospital militar de Coguimbo en el mes de diciembre de 1865. ENFERMEDADES. ENTRADOS.| SALIDOS.| MUERTOS. | EXISTENCIA. SAA 84 55 AD 29 US AS e a e 60 20 4. 36 iebre rie o Da 40 16 A 24 Hcndas o le 18 3 ES 15 SU A 10 5 READ ES WM e 8 4 od 4 Pulacalds pooseuesbtesas 8 8) 1 2 Diseno 6 5 pi 1 IE 6 9 a 1 Reumatismo.----=..2=--- 3 NI 3 IAS So o > 1 1 alo Wir a 1 AAEGO NO 1 JA A ] 1 ie Mota to 246 120 5 121 La escasez de tatos por una parte, 1 por la otra la discordancia de meses, i aun de años, de los varios cuadros estadísticos que acaban de verse (Únicos que hemos podido proporcionarnos no sin gran traba- jo) nos ha impedido hacer un estudio acumulativo del movimiento de alta ¡ baja en los diferentes hospitales en que se asisten a los soldados i a las clases del ejército. —Pero ellos gon suficientes para darnos una idea bastante exacta de las afecciones que mas predominan en esta clase de jente, si se esceptúan aquellas enfermedades que epidémica- mente han azotado a toda la República en los últimos dos años. Delos mil setenta 1 un enfermos que fueron admitidos en los hos- pitales militares, 1 qne se rejistran en los cuadros anteriores, cuatro- cientos setenta 1 nueve adolecian de enfermedades virulentas o sifili- ticas, ochenta ¡tres do tifus. noventa de fiebres, cincuenta 1 cuatro de reumatismos, cuarenta 1 seis de disentería, cuarenta 1 cuatro de enfer- medades herpéticas, cuarenta 1 tres de escrófulas, (a), cuarenta 1 ocho de tisis, treinta 1 siete de pulmonías, treinta 1 dos de diarreas, trein- ta de heridas, veintiocho de fiebres eruptivas, quince de otitis, trece de úlceras crónicas, doce de hipertrofia del corazon, seis de erisipela, (a) Si contáramos entre los eserofulosog a los que han padecido de otitis u oto- rreas purulentas, que son siempre de maturaleza escrofulosa, el número ascende- Pla a ciucuenta i ocho- 96 ANALES.—FEPRERO DE 1369. seis de có.ico, uno de gangrena, uno de cistítis, uno de deliriuam tre- mens, uno de contusion, uno de bronquítis, uno de hepatítis 1 otro de anjina. En virtud de los resultados que arrojan dichos datos, el órden gra- dual de importancia de las afecciones mas comunes que atacan al soldado, pudiera fijarse del modo siguiente: -1.2 Afecciones sifilíticas 1 venéreas. 2 * Fiebres sinocales o simples. 3.” Tílus o afecciones tifloideas. 4.” Reumatismo. 5.” Tísis pulmunar. 6. Disentería. 7.” Afecciones herpéticas. 9.” Afecciones escrofulosas. 9. Pulmonias ' 10 Diarreas. 11 Fiebres eruptivas. 12 Otítis purulenta. 13 Úlceras crónicas. sadaós sl 14 Hipertrofia del corazon. 15 Erisipelas 1 cólicos. Vamos a recorrer lijeramente las particularidades mas pronunciadas de estas enfermedades, tal como sepresentan ordinariamente, 1 hacer las observaciones que nos ha sujerido la práctica de algunos años en el servicio de sanidad militar. 1.—Ha llegado a ser tan proverbial eso de que las enfermedades del soldado son las venéreas, que ya no se les designa sino con ese nombre. La prostitucion, se ha dicho 1 se sigue repitiendo, es la som- bra de la profesion militar: marcha con ella, la sigue atodas partes 1 la jeneralidad de las jentes cree que no la abandonará jamás. Esta preocupacion que en la actualided es un hecho, merece fijar mucho la atencion de los que están llamados a poner un atajo a la accion devastadora de la inmoralidad 1 de la prostitucion. I si se atiende a las modificaciones que ese Proteo produce en el organismo, a la multiplicidad de síntomas i de enfermedades de que es causa, ¡a sus consecuencias futuras, todos los 'interesados en el bienestar de las diferentes clases sociales, deben apresurarse. a cortar las cabezas de esa hidra que renace hasta despues, de muerto, | FNFERMEDADES,QUE MAS ATACAN AL SOLDADO EN CHILE. 97 Solo la costumbre de ver todos los dias 1 a todas horas los efectos de este azote destructor de la humanidad, ha podido llegar a hacerlo indiferente, como si esos efectos fueranins:gn.ficantes o los miráramos como irremediables. Así es la hamanidad, ha dicho con justicia un célebre escritor: el rayo de las epidemias insólitas que pasan sobre su cabeza como la nube eléctrica, las aturde 1llena de terror, se esfuer- za inútilmente en precaver su vuelta, al paso que se familiariza con las pestes lentas 1 contínuas que lleva en su seno, 1 cuyos estragos hereditarios sufre con la misma paciencia que la sucesion de los fenó - menos meteó cos. Examinemos los casos i las particularidades que en ellas se ob- servan. Segun los datos que hemos citado, mas de las dos quintas partes de los soldados enfermos asistidos en los diferentes hospitales enyo mo- vimiento estadistico poseemos, padecieron de afeciones venéreas, I de éstas las mas comunes fueron las sifilides, en seguida los dolores . osteocopos, 1 despues las blenorrajias, los chancros 1 los bubones. Las sifilídes que mas comunmente se presentan en la práctica, son jas pustulosas 1 las pustulo-ulcerosas, cuyas lesiones elementales, aunque lijeramente modificadas pueden referirse mas principalmente al ectima, alimpétigo imas rara vez a la rupia. Las sifílides tubercu - losas se observan con ménos frecuencia, Los dolores osteócopos son por regla jeneral mui renitentes 1 sue= len venir acompañados de verdaderos exóstosis sifilíticos: mul rara, vez se les observa como indicio de una osteoperiostítis. Las blenorrajias suelen aparecer en el curso de algunas enfermeda - des como el resultado de afecciones inveteradas del aparato ¡énito - urinario, aunque muchas se presentan primitivam>nte. Ceden con fa= cilidad ala copaiba, a la cubeba o a simples bebidas diuróticas. Hasta ahora, pormas que haya fijado cuidadosamente mi atencion sobre el carácter que revisten, nohe encontrado ninguna que sea verdadera- mente sifilítica. Las blenorrajias intercurrentes no pueden ser consi- deradas sino como simples romadizos uretrales. Las estrecheces de la uretra no son felizmente comunes, i de las pocas que nos ha sido dado observar, la mayor parte estaban acompa- nadas de fístulas urinarias. Si se atiende a la indolencia que forma el fondo del carácter de la jente que se enrola en el ejército, no se es- trañará el que se presenten en tal estado al hospital, Las adenítis inguinales son jeneralmente la espresion delas blena> 13 98 ANALES.—FEBRERO DE 1860, rrajias uretrales o de ulceracioues sifilíticas del miembro o pene. La adenítis virulenta, adenopatía del chancro blando o simple, son: las mas comunes i terminan por consiguiente por supuracion. Hemos notado que la mayor parte, (en contraposiciona Ricord) se presentan durante el curso de la ulceracion. Son, como casi siempre sucede, únicos, ocupan los ganglios super- ficiales; i solo en pocos casos el tejido celular que los rodea se inflama dando lugar a un flemon periférico. La adenítis virulenta admite mal todo tratamiento jeneral mercu- rial, aunque logra ser perfectamente modificada por este mismo ajente aplicado tópicamente. La adenítis simple, consecuencia de irritaciones simpáticas o de acciones inflamatorias reflejas, llámeseles como se quiera, son bas- tante comunes. Por regla jeneral es múltiple, i los diferentes focos de supuraciones dan lugar a trayectos fistulosos 1 a desnudaciones de la piel que, en individuos de una vida desaseadai de una mala organi- zacion, se eternizan, causando cicatrices viciosas que vuelven a reno- varse con una persistencia cruel con el ejercicio. Son esta clase de bu - bones los que ordinariamente sufren la accion destructora de la gan-- grena hospitalaria. Los bubones indurados, a los que propiamente se les conoce con el nombre de adenítis sifilítica, son algo frecuentes e indican con pre- cision una afeccion sifilítica, constitucional. Jeneralmente multiples, pequeñosi sin cambio de coloracion en la piel, no recuerdo haberlos visto supurar; i solo ceden despues de mucho tiempo a un tratamiento apropiado sostenido con enerjía. Hasta ahora no hemos podido encontrar, a pesar de nuestras repe- tidas investigaciones, ningun caso de los bubones que se ha convenido en llamar de embóléee por los franceses. —¿Existen acaso? Son mas raras las adenítis escrofulosas, i muchas veces su diagnóc- tico nos ha ofrecido sérias dificultades. De noventa enfermos que existian el 9 de julio del presente año en el hospital militar de Santiago, diez i nueve se hallaban enfermos de ulceraciones sifilíticas, cuyo lugar de residencia era el glande o el prepucio. De estas diez 1 nueve ulceraciones, once eran chancros simples, uno fajedénico, seis indurados ¡uno era una erosión chancrosa. ¿s comun ver la forma pultácea en los chancros blandos, hacióéndo ENFERMEDADES QUE MAS ATACAN AL SOLDADO EN CHILE. 9 les tomar el aspecto de la gangrena hospitalaria, i la fajedénica con todo su furor devorante. Mui rara vez, imas bien como una escepcion, el chancro indurado se trasforma en fajedénico. El chancro parqueminoso de Ricord, la venerola vulgaris de Evans, laafeccion condilomatosa de Rineker, la erosion superficial de Langlebert, osea la erosion chancrosa de Bassereau i de Diday, es bastante rara. La pápula seca, uno de los accidentes de la primera manifestacion sifilitica que podemos llamar infectante, no se presenta jamas en los hospitales militares, porque con motivo de no causar sino lijera mo- lestiaes abandonada probablemente hasta que viene el período de la invasion secundaria. La fimósis, incomparablemente mas comun que la parafimósis, se presenta comunmente en el curso de las enfermedades de que veni- mos tratando. Si se tiene presente el carácter lijero i turbulento del ' soldado, el quebrantamiento de las prescripcioner hijiénicas que se le recomienda 1 la trasgresion de las medidas que con él se adoptan en las salas, no se hallará en eso nada de estraño. Entre esos diez 1 nueve enfermos que hemos citado, cinco se halla- ban sufriendo o se encontraban convalecientes de fimósis. Tres de ellos habian sido operados, despues de haber agotado inútilmente las inyecciones cargadas de nitrato de plata 1 los demas medios antiflo- jisticos que la ciencia aconseja. Solo un caso he encontrado hasta abora, en un espacio de tres años, de ulceracion sifilítica del ano contraida, segun mui fundadas sospechas, a preposterea venere. 2”—Las fiebres que observamos en los soldados revisten caracteres mul distintos segun la estacion en que se presentan; catarrales i reu- matismales en el otoño i en el invierno, son gástricas por lo jeneral en primavera 1 francamente inflamatorias en verano. Todas ellas se presentan acompañadas regularmente de un que- brantamiento jeneral de cuerpo que llama vivamente la atencion des- de el primer momento que se observa al enfermo. Contraidas a con- secuencia de resfeios cojidos en las guardias hechas a media no- che o en los destacamentos, se acompañan a veces de verdaderos do- lores reumatismales ¡ casi siempre de un estado saburral de las vías dyestivas. 100 ANALES. —FEBRERO Dx 1809. Las fiebres inflamatorias son debidas casi siempre a las insolacio- nes a quese les espone en el verano con motivo de los ejercicios que seles obliga a hacer en las horas de calor. Pocas veces las fiebres catarrales dejan de ser una verdade- ra grippe, por la postracion de fuerzas 1 el quebrantamiento de Cuerpo. Las fiebres gástricas suelen presentar a veces los 'caractéres de las biliosas de los paises cálidos, dominando en ellas mas principalmente los síntomas adinámicos 1 atáxicos, pocas los inflamatorios. Las fiebres a que hemos dado la denominacion de reumatismales, con una libertad que no sabemos si nos puede ser concedida, ataca por lo jeneral en las épocas de transicion atmosférica a los in- dividuos de constituciones débiles; 1 se manifiesta con aceleracion del pulso, líjero calor i sequedad del cútis, postracion jeneral, dolores 'reumatismales mas o ménos lijeros en los brazos, en las piernas, en los muslos 1en la cabeza, mui rara vez enlas articulaciones, 1 cuando así sucede, estos dolores son errantes. Los ojos pierden su espresion, los párpados 'están caidos, los brazos se mueven con dificultad, la Jengua está sucia 1 el vientre por lo jeneral seco. Esta fiebre dura casi siempre un septenario 1 se cura fácilmente a beneficio de los eva- cuantes i sudoríficos.—La convalecencia de estos enfermos se alarga algunas veces, porque despues de haber desaparecido todos los sinto- mas febriles, les aquejan por algun tiempo algunos lijeros dolores reumáticos errantes. :3—Las afecciones tifoídeas no. son comunes entre los soldados, como no lo son para las demas clases sociales, en nuestro clima 1 en nuestra constitucion médica habitual. Siellas ocupan ahora en nuestro cuadro una importancia tal que las hecho ser colocadas en tercer lu- gar, eso es debido a que en los años 65166 han sido el azote que ha reinado epidémicamente en toda la estension de la República, casi como un legado qne nos hubiera dejado en pos de sí ese otro no mé- nos terrible de la viruela que se iba. Débese tambien eso igualmente a que las. circunstancias del estado de guerra con la España, precisa- mente en la misma época en que hacia sus estragos esa afezcion, obli- gó al Gobierno a aumentar en alto grado las fuerzas de línea con una tan gran precipitacion, que los cuarteles llegaron a ser estrechos para contener a la jente que iba denodadamente a sentar plaza en los ba- tallones de nueva creacion. Este cúmulo de jente que debia mantener- se acuartelada, ¡que debia vivir i dormir en salones poco adecuados, ENFERMEDADES QUE MAs ATACAN AL SOLDADO:Ey CHILE, 101 estaba entónces casi desnuda, mal comida 1 peor aseada. Ochocientos individuos estaban acuartelados en San Borja, lugar apénas a propó- sito para contener doscientos. Los soldados dormian los unos sobre los otros, sin mas cubiertas que una manta roida o cuero sucio. Si a todas estas cireunstancias se agrega que los reclutas estaban obligados a trabajar diez horas al dia, sin mas interrupcion que la del almuerzo 1 la de la comida, para aprender el manejo del arma ¡; las evoluciones, no se estranará que la tropa fuera diezmada mate- rialmente por las enfermedades, hasta que a nuestras instancias hubo. necesidad de mandar tres compañías a otro cuartel que por esos dias. se habia desocupado. Fué entónces cuando las afecciones tifoídeas se declararon en to la su fuerza. Hubo dias que el establecimiento llegW a ser estrecho pa- ra contener tantos enfermos. Pero la afeccion no era ya el ¿/phus fever de los primeros dias, que. duraba dos o tres septenarios, con sus manchas características, su des- arrollo mas o ménos regular, su delirio tardío, sus fulijinosidades no muilabundantes, fué el tífus de los campamentos. Los enfermos deli- raban desde el primer dia, su marcha era ya mas que vacilante, no: podian tenerse en pié; eran conducidos en peso hasta el lecho que se les destinaba. Su cara espresaba el sufrimiento de una de esas afec- ciones que producen la resolucion de las fuerzas radicales del organis- mo, para valerme de una espresion de Barthez; era la cara del tifoi.- deo en el segundo septenario de la fiebre, su ojo era brillante pero inmóvil, su cara sin espresion, su lengua seca, negrusca 1 requebra - da del segundo al tercer dia, su habla torpe 1 balbuciente, su delirio incoherente, su pulso lijeroimas regularmente blan:lo, sus dientes secos 1 pegajosos, el vientre meteorizado i seco, sin cútis urente, sus miembros fléáxidos 1 su postracion considerable. Era la adinamia en todo su brillantez; era la ataxia complicando a, la adinamia desde el primer momento. El pecho i el abdómen se encontraban salpicados de escasas man- chas rosadas lenticulares algunas veces; otras era un vetado mar- móreo lo que únicamente se descubria. En dos casos, abundantes enterorrajias complicaron la marcha del. tífas, que sirvieron como de un movimiento crítico para su termi- nacion; lo que está distante de suceder en los casos ordinarios. Los sintomas pulmonares, como sucede algunas ocasiones, rara3 veces se presentaron durante la marcha de esta enfermedad; 1 cuerdo 102 ANALES.—FEBRERO DE 1869, pudimos observarlas, no pasaban de conjestiones pasivas acompañas das de estertores mucosos en la base de ambos pulmones que des- aparecian tan pronto como los enfermos estaban suficientemente ento - nados. La duracion de esta enfermedad era de ocho a doce dias a lo mé- nos, logrando ser dominada fácilmente por las preparaciones de qui- na unidas al licor de acetato de amoniaco i asociadas a los evacuan- tes. Durante el tratamiento, los enfermos tomaban jeneralmente una tisana de limon cocido con jerez o coñac. Las defunciones eran escasas: el tífus, pues, se presentaba con be= nignidad, aunque acompañado de alarmantes caracteres. Por lo demas, las fiebres tifoídeas que suelen presentarse en prima- vera o en otoño, no afectan ningun carácter especial digno de mencio- narse. Solo me permitiré observar que los soldados atacados de estas afecciones son casí siempre los que se entregan a la bebida inconsi- deradamente ise duermen a la intempene, Los numerosos casos de tifus que se observaron el año 65 en la guarnicion del puerto de Coquimbo, fuera de que llevaban el jérmen desde Santiago, deben ser atribuidos mui principalmente a las mar- chas forzadas ia las privaciones que sufrieron los soldados durante esa misma marcha, llevada a cabo en la estacion mas calorosa del año í por caminos i lugares desprovistos en gran parte de vejetacion. 4,“—£51 bien en nuestro resúmen estadístico de las enfermedades que aquejan al soldado, hecho sobre los datos que hemos apuntado, los reumatismos figuran solo como en un cinco porciento sobre el to - tal, ello solo debe atribuirse a que esos datos se refieren a una época en que esta clase de afecciones es casi siempre la ménos comun. Las enfermedades reumatismales son aun mucho mas jenerales. So- lo en este momento, 9 de julio, hai diez i seis individuos que las su- fren sobre un total de noventa. 1 la razon es bien obvia. La vida del soldado está llena de penalidades i de fatigas; sujeto por una parte a no escasas privaciones, tiene que pasar una gran parte de la noche durmiendo vestido, 1 aun mojado, sobre un apara= to de tablas que nada tiene de hijiénico i montando casi noche por medio guardias que lo obligan a estar casi a toda intemperie cuando le toca la centínela. Si a esto agregamos el poco abrigo queel gobier- no ha descuidado darle en la estacion mas fria del año, pues la mayor parte de la infantería no tiene capotes, nada de estraño es que tales ENFERMEDADES QUE MaS ATACAN AL SOLDADO EN CHILE. 103 afecciones predominen en un grado tan subido en el tiempo que es» tamos. Los reumatismos articulares agudos, son poco comunes por regla jeneral, 1 siempre se les observa en invierno despues de los grandes aguaceros. De los reumatismos crónicos, los musculares son los que están en mayor número. Estos son erráticos, ¡ cuando sefiijan, lo hacen en las masas musculares de la espalda, de los brazos 1 de los muslos. Los reumatismos crónicos articulares son siempre mui renitentes a todo tratamiento, hasta que son mandados a tomar baños termales., De éstos, los de Cauquénes son los que surten mejor efecto. En mas de tres años, sobre un término medio de ochenta enfermos diarios, no hemos observado ningun reumatismo nudoso; i sí solo un caso de endocardítis que se presentó durante el curso de un reuma- tismo ayudo i que ocasionó la muerte del paciente. Si bien los dolores osteócopos en individuos que casi siempre han tenido alguna afeccion sifilítica anterior, pueden ser tomados por reu- matismos crónicos, 1 vice-versa, atendiendo al carácter que revisten ¡a la igualdad de medios en la curacion, con todo hemos tratado siempre de establecer nuestro diagnóstico con la mayor escrupulosidad posible atendiendo a los antecedentes i principalmente a los sitios que ocupan los tales dolores. Decimos esto para establecer bajo su verdadero punto de vista la - exactitud de nuestros cálculos, basados en el exámen individual que hemos hecho el dia que hemos apuntado mas arriba. ¿Pueden coexistir los dolores osteócopos con los reumáticos? Esta cuestion es una cuestion grave que bien merece la pena de ser estudiada con toda detencion, 1la que nosotros tratariamos con placer si la larga 1 concienzuda disertacion que merece no fuera aje- na de esta memoria. Por eso solo nos permitirémos decir que hemos tenido ocasion de ver a sujetos que padecian de dolores osteócopos contraer un reumatismo articular agudo, que borró aparente i comple- tamente al parecerla afeccion primitiva; pero pasando despues al esta- do crónico, los dolores fueron mas intensos de lo regular, 1 solo des- pues de un tratamiento mui severo 1 mui largo, lograron ser domi- nados. ¿Los reumatismos en ese caso son la leña echada a la hoguera para evitar el incendio? Así lo sospechamos con fundamento, i tal es nuestra creencia. 1041 ANALES.—FEBRERO DE 1869. 5.*-—¡Por qué la tísis aparece ocupando el quinto lugar entre las en- fermedades que mas comu1mente se observan en el ejército? Débese eso, a nuestro juicio, no solo a que la carrera militar dispone mas que otra alguna a contraer esa diátesis, por el jénero de vida 1 las pri- vaciones a que suelen estar sujetos, sino a que ántes de ser engan- chados llevan consigo el jérmen de la enfermedad que mas tarde ha de desarrollarse. En la jeneralidad de los casos hemos notado que es- ta afeccion ataca a los que hace poco tiempo han entrado en carrera 1 mul poco a los veteranos. Hai, empero, una ciase reducida del ejército en quienes los sínto- mas de esta afeccion diatésica se presenta con mas frecuencia que en ninguna otra: hablamos de los músicos. Esuna observacion jene= ral, en todas partes del mundo, que los individuos que se dedican a tocar instrumentos de viento, sufren siempre de afecciones de pecho, quede estas afecciones la mas comun es la tísis. 1 eso se compren- de fácilmente. El fatigamiento de la respiracion para producir los di- ferentes sonidos musicales, el ejercicio constante dellos órganos pul- monares, i el alargamiento forzado del movimiento espiratorio, deter= minan al fini al cabo modificaciones notables en esos órganos 1 los predisponen maravillosamente a las enfermedades crónicas de peor especie i aun a deformaciones marcadas del tórax. Estas deformacio- nes hemos tenido ocasion de observarlas en los niños a quienes se les destina para cornetas; 1 que pasan la época mejor de su desarrollo fí- sico sujetos a esa clase de ejercicios. En estos individuos es en donde la tísis hace su mejor cosecha. Si los ingleses someten a un réjimen especial de cuidado o deejer= cicio a los individuos que se destinan al pujilato, al buzo o a los pi- cadores, ¿porque no habriamos nosotros de adoptar un medio igual para obtener el completo desarrollo 1 la consolidacion de los órganos de los muchachos destinados a servir de cornetas i de tambores? Por lo demas, nada tenemos que decir acerca de la marcha de la tí- sis en los enfermos tratados en los hospitales militares, porque ella es siempre la habitual, no habiéndonos sido hasta ahora dado obser- var ningun caso de tísis aguda ni de granwía. 6."—Débese atribuir la mayor parte de las disenterias que sufre el soldado a la falta de réjimen en sus comidas, al abuso de las bebidas alcohólicas i ala accion de los grandes modificadores esternos a que se hallan espuestos en las estaciones en que esta enfermedad se pre- A ENFERMEDADES QUÉ MAS ATACAN AL SOLDADO EN cHiLE. 105 senta con mas frecuencia: de todas esas causas las principales son los alimentos indijestos 1 las frutas verdes en el verano. Jeneralmente las disenterias de los soldados en Chile, se complican con un estado bilivso bien manifiesto; 1 no pocas veces en el curso de esta afeccion vemos aparecer el dolor del hipocóadrio derecho e hin= chazon del hígado, señales palpitantes de una hepatitis casi siempre semi-aguda. Estas disenterias suelen cronizarse por el quebrantamiento del ré- jimen que seles prescribe o porque el hígado crónico i simpáticamen- te inflamado se resiste a la accion de sus principales modificadores. Entónces es la diarrea crónica la que sucede a la disentería. Bajo la accion debilitante de esta diarrea, hemos visto un caso su- cumbir al desarrollo de tubérculos pulmonares que nada fué posible a detener. La ipecacuana 1 los calomelanos desempeñan siempre el principal papel enla curacion de estas enfermedades, dados en el modo i forma con que se presentan indicados segua los casos. 7."—Siguiendo el método de clasificacion de las enfermedades de la piel de Willan, modificado importantemente por Biett, antiguo médi- co del hospital de San Luis, las especies vesiculosas mas comunes que atacan a los soldados pertenecen a la sarna, al herpes i al ec- zZema. La sarna es sin duda alguna la que mas frecuentemente observa= mos por ser tan fácilmente trasmisible. El desaseo 1 la costumbre que existe en todos las cuerpos de nuestro ejército de dormir agrupados en las salas que sirven de dormitorio, sobre un tablado que hace de lecho comun a toda una compañía, son las causas primordiales que fevorecen su propagacion. A. mediados del año antepasado hizo estra= gos en el rejimiento de artillería. La facilidad que hal empero para su tratamiento, fué causa de que desapareciera con prontitud. Los eczemas impetijinosos que han solido presentarse, toman por lo comun un desenvolvimiento de progresion tan rápido i tienen una - marcha tan pronta, que no pocas veces los hemos visto ocupando casi la mitad del cuerpo. Siempre cuesta trabajo dominarlos i conducirlos a una terminacion favorable en poco tiempo. El herpes zoster hemos tenido ocasion de verlo varias veces si- guiendo una marcha mui regular i benigna: nunca acompañada de fiebre. | 14 106 ANALES. —FEBRERO DE 1869. En el órden de las pústulas, senota que son mas comunes el impé- tigo ¡el ectima, La acnea indurata se suele encontrar en algunos sol- dados que entran a curarse de otras enfermedades. De las afecciones papulosas sin duda .a que mas ordinariamente se observa es el prurigo con su picante comezon. Algunas veces suele mostrarse mui reacio al tratamiento. Las escamosas como la psoriasis, pitiriasis e Ictiosis son mui raras. En el órden de las ampollas, suele encontrarse la rupia; pero casi siempre se la v é entre la sifilides. Debemos hacer notar aquí que en todos los cuerpos de ejército residentes en la frontera, las afecciones herpéticas son tan comunes que mui pocos son los que se libran del contajio. Tal disposicion creemos deber atribuirla no solo a lo mal alojado del soldado sino tambien a que en esos puntos dichas enferme- dades son endemicas 1 se trasmiten con facilidad. Hemos tenido oca- sion de observar el hecho que asentamos, en dos batallones de infan- tería que fueron traidos a Santiago en diversas épocas de las provin- cias del sur. La tercera parte de ellos, poco mas o ménos, se encon- traban sufriendo de tales enfermedades. i 8.“=Los tumores escrofulosos del cuelloabundan por lo jeneral en la tropa; muchos de ellos no ceden sino a fuerza de repetidos vejigato- rios, estando sometido el paciente a un réjimen tónico i fortificante. Los que llegan a supurar se eternizan casi siempre; i dan lugar, por la repeticion de nuevos absesos, a senos fistulosos ia desnuda- ciones del cútis que, fuera del inconveniente que tienen de alargar el tratamiento, dejan cisatrices viciosas de aspecto desagradable. Las adeniítis escrofulosas suelen observarse con mas o ménos fre- cuencia; i solo logran ser vencidas, como en los casos de tumores del cuello, a fuerza de vejigatorios 1 de un plan conveniente. Las osteitis de igual naturaleza son escasas 1 siempre terminan mal. Casi todos los enfermos dispuestos por su constitucion a esta clase de achaques, cuando llegan a tener una enfermedad, ya sea o no agu- da, que debilita su naturaleza, se esponen a una tísis que marcha con celeridad a una terminacion fatal. Las afecciones escrofulosas tienen su oríjen en la mala alimenta- cion, la clase de vida, las privaciones, las fatigas, la mala disposicion delas habitaciones i el trabajo casi forzado o que se les obliga por la escasa dotacion de las guarniciones que cubren. ENFERMEDADES QUE MAS ATACAN AL SOLDADO EN CHILE. 101 9.“=Las neumonias del soldado son cojidas, casi sin escepcion, en los cuerpos de guardia. Mas comunes en invierno, en razon delos hie- los. se presenta con igualdad casi de repeticion en las otras estaciones del año. Siempre son inflamatorias i se complican raras veces con la inflamacion de la pleura. Solo en un individuo tuberculoso ha term i- nado por supuracion, 1 con sentimiento hemos visto formarse un hi- droneumotórax. La autopsia nos demostró la existencia de algunos tu- bérculos i la exactitud de nuestro diagnóstico. La pericarditis apareciendo durante la marcha de la pulmonía, no la hemos observado mas de una vez sobre un número mayor de cien neumónicos. Lo que no es nada raro es que una inflamacion mas o ménos lijera del hígado venga a agregarse al proceso morboso. Los neumónicos dobles son casi siempre escepcionales. 10.—Las diarreas son casi siempre sintomáticas de enteritis sub- agudas, 1 de la continuacion en el uso de alimentos nada apropiadós para tales eufermedades, agregándose a esto las tras nochadas en los dias de guardias 1 el poco abrigo que usa el soldado. No pocas veces las diarreas son biliosas, 1 se perpetúan a despecho de los mas restrictivos tratamientos; pero esto, por lo regular, en loS individuos de una constitucion deteriorada 1 que continúan secreta - mente violando el réjimen prescrito. I estas alteraciones en el réjimen i estas violaciones de las pres- cripciones 1 de los consejos, han llegado hasta el punto de que nos- otros hemos visto morir en el espacio de dos dias un enfermo que en- traba a la convalecencia por haber comido carne fiambre. 11. Las fiebres eruptivas son siempre raras en el ejército, 1 fuera de la viruela 1de un solo caso de alfombrilla, nosotros no hemos visto otras en Santiago. Con todo, en el cuadro estadístico que manifiesta el movimiento habido en las salas destinadas para los militares en el hospital de Valparaiso, correspondiente al mes de noviembre do 1866, apareceun buen número de soldados atacados de escarlatina 1 algu- nos de alfombrilla. La viruela ataca mui poco al soldado; 1 fué solo a fines del año 65, cuando dicha afeccion se hizo epidémica i azotó a casi todos los pue- blos de la República, cuando tuvimos ocasion de observarla en gran número. Cerca de noventa individuos, sobre una guarnicion que no pasaba de mil hombres, fueron atacados de esta epidemia en Santia- go. De éstos solo tres fallecieron, uno a consecuencia de neumonia 108 ANALES. —FEBRERO DE 1869. intercurrente contraida por haberse mantenido algun tiempo desabri- gado durante la fiebre; el otro amaneció muerto por haber arrojado su abrigo en la misma noche de su defuncion, cuando ya la erup- Cion se encontraba en la seca, El tercero no tuvimos ocasion de ob- servario por haber sido mandado al ridículo lazareto que se estableció al principio de la epidemia en los cláustros de la iglesia de San Mi= guel; 1 eso par una órden suprema de la Comandancia Jeneral de Ar- mas, autoridad que como otras muchas de nuestro pais tienen la inve = terada costumbre detomar determinaciones ajenas a su competencia. 12.—Las otítis agudas, independientes de un vicio orgánico o sea de una diátesis, son bastante raras. La jeneralidad de las otitis debeben referirse a las otorreas puru= lentas que reconocen por causa un vicio jeneral del organismo, casi siempre el escrofuloso. Son tan comunes como comun es este vicio del organismo en el sol - dado. 13.—Las úlceras crónicas que mas comunmente se observan en la tropa, pertenecen a la clase de las cutáneas con despegamiento de los bordes i a las callosas. Son mucho mas comunes en las piernas que en cualquiera otro punto del cuerpo; i entre éstas la de la pierna iz- quierda en conformidad con lo que ha observado Pouteau. No solo la naturaleza i el carácter de estas ulceraciones las hace ser mui renitentes, sino tambien el descuido con que se las mira. Solo cuando ellas se han hecho numerosas o han tomado un aspecto gangrenoso e impiden el libre uso de los miembros, es cuando el sol- dado se presenta al hospital, haciendo así mucho mas séria una afec- cion que tratada en su principio, no habria presentado tantos inconve- nientes para su curacion. Contribuye a ello positivamente las marchas forzadas a que suelen estar obligados por la naturaleza de sus ocu- paciones. Es a esta circunstancia, sin duda alguna, ala que debe atribuirse el mayor número de soldados de infantería que de caballe- ría atacados de este jónero de afeccion, Es de notar que estas ulceraciones no caden casi nunca sino des- pues de un tratamiento mercurial o de la administracion del yoduro de potasio continuado por algun tiempo. ¡A qué debe atribuirse tal fenómeno! Á nuestro parecer eso tiene su razón de ser en que la jeneralidad de estos enfermos se encuentran constitucionalmente sifilíticos, ya sea de un modo latente u ostensible» es decir, con o sin manifestaciones esternas o internas de esa enfer ENFERMEDADES QUE MAS ATACAN AL SOLDADO EN CHILE. 109 medad proteica. l esto llega a tal punto algunas veces, que algunas ulceraciones tienen toda la apariencia esterior de un chanero cortado a pico. Dominando en algunos individuos la diátesis escrofulosa, 1, siendo, como ya lo hemos dicho, este vicio orgánico no escaso en la tropa, comun es ver úlceras de esta naturaleza. Casi podemos decir como Ambrosio Pareo, atendiendo a nuestras observeciones, que la «úlcera redonda no tiene cura si no toma otra figura.» 14.—Atendiendo a lo comun que ha llegadoa ser entre nosotros la hipertrofia del corazon, no encontramos sino mul escasos, comparati- vamente, los soldados enfermos que de ella adolecen. Es entre los reclutas, recibidos inconsideradamente 1 sin prévio exámen, donde la hemos visto con mas frecuencia, obligándonos a darlos de baja tan pronto como nos ha sido posible. I no deja de llamar la atencion la circunstancia que hemos apunta - do de la rareza de esta enfermedad en una profesion que por su jéne- vo de vida, sus impresiones, su esposicion a la intemperie 1su clase de ejercicio ide trabajo, parece, prima facie, que estuviera dispues- ta a ella. 15.—Las erisipelas que se manifiestan en el otoño i la primavera, son casi siempre fleginonosas 1 ocupan la cara 1 el cuero cabelludo. Las consecutivas a las contusiones, heridas i otros afectos de la misma naturaleza, son comunes i aun pudiéramos decir epidémicas en casos tambien harto raros. Los cólicos 1 el cólera esporádico que nos es peculiar, nada tienen que pueda observárseles. De las enfermedades de la vista, que son comunes por la esposicion al sol durante los ejercicios ordinarios en la estacion de verano, nada tampoco tenemos que observar, a no ser esa misma frecuencia. Mucho mas comunes son sin duda alguna las irítis, como un sín- toma conspícuo de las afecciones sifilíticas en el período secundario. Vienen siempre acompañadas de dolores atroces en la rejion supra- orbitaria, que se reagravan durante la noche, como es de supo- nerse. Para completar el cuadro que hemos bosquejado en las pájinas an- teriores, creemos de suma necesidad indicar la mortalidad que se ob- serva en los hospitales. Como no existen datos positivos para conocer 110 ANALES.—FEBRERO DE 1869. el movimiento de las defunciones en los diferentes puntos en que se asiste a la tropa, nos contentarémos con trascribir el siguiente CUADRO que manifiesta los individuos de tropa que han fallecido eu el hospital militar de Santiago en los años de 1865, 1866 ¿ parte de 1867 con espresion «e sus enfermedades 1 el número de estadías (a). = i L . - U 1 7 4 E U MAS y 7 STADÍAS HIDRONEUMATORAX Ze ABCESOS HEPÁTICOS LEPIDIA = Y z DISEUNTERIA PULMONIA RIDAS TÍVUS D TÍSIS TOTAL DE MUERTOS VENÉREO VIRUELA BUBONES AMPUTADOS ÚLCERAS TOTAL DE 1 ql a (do) [do (99) pa fal 159) 00 En N (59) QQ Muertos el año 1865.. | 5 O [ep) 00 O) a el ¡4 py (No) (du) Qu pl (99) (93) [=») ld. j en 1866...- Id. desdeel 1.” de enero hasta el 31 de mayo de 1867. | 2| 2 1 5) 211 18 438 Suma total... [12115] 211110] 7| 9 1 1 4 1 1) 21762993 Completarémos aun este cuadro (b) diciendo que de 1158 enfermos admitidos en el mismo hospital en el año de 1860, fallecieron 25; en 1861, 927 sobre 974; 283 sobre 1256 en 1862; 44 sobre 861 en 1563 1 solamente 12 sobre 1324 en 1864. Lo que da un total, en el espacio de siete años (c), de 207 muer- tos sobre un total de 8435 enfermos; o sea un 2,45 por ciento; cifra por cierto no mui desconsoladora, aunque algo mayor que la de la In- glaterra 1 de la Francia (d). (a) Este cuadro resulta con todas las imperfecciones que se cometen ordinaria- mente por los individuos encargados de llevar el movimiento estadistico, a pesar de que nosotros mismos nos hemos ofrecido en varias ocasiones para correjirlos iomodificarlos. (b) El mal arreglo delos libros del establecimiento nos ha impedido unir estos datos a los primeros enel modo i forma en que los hemos arreglado. (e) El hospital militar de Santiago se fundó a mediados del año de 1860. (d) La mortalidad de la tropa en Inglaterra es de un 17 por 1000 i de un 12 por 1000 entre los oficiales. En Francia es de un 22 en los primerosi de un 10 en los segudos. : Resulta de una memoria de Mr. Balfour, de que se dió cuenta enla Academia de Ciencias el 14 de setiembre de 1846; que la mortalidad de los soldados en laz diferentes posesiones del Reino Unido de la Gran Bretaña, era de un 20. por 1000 ENFERMUDADES QUE MAS ATACAN AL SOLD1DO EN CHILE. 111 ¿Pero seria posible disminuir esta mortalidad? Indudablemente que sí; 1 en una cifra harto considerable. El mayor número de defunciones que tienen lugar entre los solda- dos, proviene de que la gangrena o podredumbre de hospital invade las soluciones de continuílad, hasta hacerlo perecer, ya por el agota- miento de las fuerzas consecutivas a una supuracion abundante, ya porqueeste mismo debilitamiento pone en juego diatésis latentes has- ta entónces, oya en fin por una fiebre de reabsorcion purulenta. Si lo- gramos impedir la aparicion de este fermento matador (lo que no es difícil) la mortalidad del soldado decreceria en una proporcion tal, que llegariamos a ponernos por este solo hecho a la altura de los paises mas adelantados 1 de los climas mas benignos. Casi todos los enfermos que aparecen en el precedente cuadro, muertos a consecuencia de afecciones venéreas, de bubones o heridas, deben su fatal terminacion nada mas que a esa causa, nada mas que a ese azote: es decir 24 sobre 76 defunciones han sido ocasionadas, por la gangrena. Si la indiferencia ola mala voluntad de algunos no hubiera opuesto hasta ahora una resistencia inconsiderada a las reformas i a las me- didas que entales casos deben adoptarse, mui distinto habria sido el resultado de nuestras observaciones, mucho mas consolador el cuadro que hubiéramos bosquejado, 1 no insignificante el número de brazos quese hubieran salvado. TAS Hai pocas profesiones que como la militar predisponga mas a las enfermedadesia las defunciones. La vida del soldado es 1 debe ser por la naturaleza de sus ocupa- ciones, una vida llena de ajitaciones 1 llena de zozobras. El soldado no tiene mas hogar que su cuartel ni mas estabilidad que la voluntad de los gobiernos o la que crea las necesidades del servicio, 1 aun pudiéramos decir tambien las de moralidad ¡ la de su- bordinacion militar, Si hoi duerme con comodidad, abrigado por el fuego; si hoi come en el Canadá; de un 22 en Gibraltar; de un 28 en las islas Jónicas; de un 35 en Santa Helena; de un 35 en Bombay; de un 57 en Ceylan; de un 63 en Bengala; de un 143 en Jamaica; de un 200 en Panamá; 1en la estacion de Siarra Leona, que ha sido abandonada, llegó a ser de 480 por 1000; pero término medio, no es mas quede 42 por 1000 entre los trópicos. Las tropas indijenas de la India no tie- nen mas mortalidad que la de un 15 por 1000; pero sise las traslada, su mortali- dad acrece proporcionalmente, i Mega a serde 32a 36 si se las conduce a Ceylan. 112 ANALES. —FEBRERO DE 1869. con placer 1 con descanso, si hoi no turba su tranquilidad mas que la voz de mando de sus jefes en el ejercicio, mañana no tendrá un le- cho en que reponerse dela fatiga, ni una comida que fortifique sufi- cientemente su estómago, ni un momento quizás de descanso. A la vida del cuartel habrá sucedido la vida del campamento, a la guardia tranquila del reten habrá sucedido la del centinela al frente del ene- migo. No es esto solo. Hoi una compañía, un batallon, un rejimiento se encuentra cubriendo una guarnicion en una provincia de una tempera= tura suave, donde las transiciones atmosféricas apénas se notan, i mañana o pasado va a cubrir otra guarnición en una provincia de temperatura fria, destemplada i lluviosa. Agréguese a todas estas causas el poco cuidado que se pone en el reclutamiento, a la infinidad de individuos que se enrolan en el ejér= cito padeciendo de enfermedades crónicas o teniendo una constitucion mui poco apropiada para esta clase de vida, ise comprenderá el por qué las enfermedades diezman no solo aquí en Chile sino tambien en entodos los paises del mundo a los que abrazan la profesion mi - litar. Por esto ha dicho con mui justa razon Levy que el ejército es lo que lo hacen ser el reclutamiento 1 su jénero de vida. Enrolad en el ejército solo a aquellos individuos jóvenes, de buena constitucion, de regular moralidad; dad al soldado buenas habitacio- nes; proporcionadle un buen lecho i una comida reparadora; hacedlo hacer un ejercicio proporcionado a sus fuerzas 1 al temperamento del pais; no lo fatigueis con vanos movimientos 1 forzadas marchas sin ob- jeto útil 1 sin necesidad reconocida; dadle ademas una regular asis- tencia médica; enseñadle a respetarse 1 a amar la instruccion; pro- porcionadle una educacion si mas no se puede rudimental, 1 habreis disminuido sus enfermedades, hecho menor su mortalidad i formado dignos ciudadanos de un pais civilizado. Cuidado físico i cultivo moral: he aquí dos necesidades imprescin- dibles una de otra; dos entidades solidarias, cuya espresion ha formu- lado Diderot cuando dijo que toda cuestion de moralidad es una cuestion de hijiene. Está en el deber de los gobiernos, como tambien está en su conve- niencia, atender en cuanto le sea posible al mejoramiento de la pro-= fesion militar. Esto Je proporcionará al mismo tiempo queun ejército activo, decidido, arrogante, compuesto de soldados sanos 1 robustos, ENFERMEDADES QUE MAS ATACAN AL SOLDADO EN CHILE. 113 aptos siempre para todos los trabajos, dispuestos para todas las fati- gas, un menor gasto en las estadías de hospital i una disminucion en el personal, por cuanto los soldados atacados de enfermedades largas o crónicas pueden mul bien considerarse como plazas ficticias en el ejército. Vamos ahora a ocuparnos de las causas mas reconocidamente ma- nifiestas que producen entre nosotros las bajas numerosas que obser- vamos en la tropa i cuyas enfermedades hemos recorrido a la lijera en las precedentes pájinas. Estas causas pueden referirse, segun el resultado de nuestras 'me- ditaciones, 1 segun se desprende tambien de lo que ya hemos dicho en la primera parte de este trabajo, casí esclusivamente al reclutamien- to, a la clase de habitaccones, al jénero de vida, a la asistencia mé- dica 1 ala falta de instruccion 1 moralidad. Hasta ahora las únicas disposiciones subsistentes para el recluta- miento del ejército en tiempo de paz, son las mismas contenidas en el proyecto de código militar presentado por el Supremo Gobierno al Congreso Nacional con fecha 3 de julio del presente año, 1 que se con- tienen en los artículos siguientes del del título primero. «Art. 2.2 En tiempo de paz el ejército se recluta entre hombres vo- luntarios que llenen las condiciones siguientes: aL Ser mayores de diez 1 seis años 1 menores de cuarenta; (2. Tener una talla que no haje de vn metro cincuenta 1 sels cen- tímetros; «3. Poseer una constitucion robusta 1 escenta de enfermedades erónicas o de deformidades físicas; «4.2 Empeñarse a servir en el ejército por cinco años a lo mé- DOS. «Art. 3.” Podrá admitirse en clase de tambores, trompetas o mú- sicos, muchachos que habiendo cumplido diez años de edad, se ofre- cieren espontáneamente a servir. «El tiempo que estos muchachos se obligaren a servir, nopodrá ex- ceder del término de ocho años. Tampoco podrá compelérseles a pres- tar el servicio de soidados, ántes de haber cumplido diez 1 seis años de edad, i sin que proceda nuevo convenio. «Art. 5. Al incorporarse en un cuerpo del ejército, cada recluta tie- e opcion a.recibir de fondos fiscales, i sin cargo alguno, una paga . 0) 114 "ANALES, —FEBRERO DE 1869 integra, cuya entrega, si tuviere lugar, se hará constar en la filiacion respectiva (ao MIA En tiempo de guerra, él servicio militar, segun el proyecto de có- digo militar que hemos citado, es obligatorio'para todos'los chilenos solteros o viudos sin hijos, “de diez i ocho a cuarenta años'de edad, que no tengan-los impedimentos que establece el tercer considerando del artículo segundo. La fuerza a que se elevare el ejército, será integrada por reclutas que deberán suministrar todas las provincias -de la República en la ¡proporcion correspondiente al máúmero de sus habitantes. Estos reclutas se sacarán a la suerte entre los individuos avecin- «dados en cada localidad. ¡Para -la-formacion de la lista. de inscripcion en “que deben anotarse los individuos obligados a formar parte de lo que Jlamarémos la re- serva pasiva, se fijan largos procedimientes que nes creemos escusa= dos de enumerar. Llegado el caso de declararse la República en estado de guerra, "fijada la fuerza a que debe elevarse el ejército, “el Presidente orde- «nará que se proceda al llamamiento que debe completar esa fuerza, «determinando al mismo tiempo el número de reclutas que correspon- den a cada provincia. Los Intendentes en las diversas gubernaturas de su provincia, 1 los Gobernadores en sus respectivas subdelegaciones, harán en menor escála la distribucion mandada hacer por el Presidente de la Repú_ blica, siendo llamados a! servicio los reclutas segun el órden numérico que les hubiere cabido en suerte. Todo recluta tiene el derecho de hacerse reemplazar. Tales son las disposiciones que desde el 1.” de enero de 1869 principiarán proba- blemente a observarse en la República, en lo que respecta al recluta_ miento en tiempo de guerra. (b) Hasta ahora no existia ninguna regla que determinara esta clase de servicio. Cuando el pais se hallaba amenazado por alguna revolu- cion interior o por alguna guerra entranjera, el enganche de tropa se hacia, ya pagando una fuerte prima a los reclutas, ya recojiendo a to- (a) Por Jeí promulgada el 1.? de octubre de 1859, se concede en la actualidad ese mismo permiso a todo individuo desde la clase de soldado hasta la de sarjento nelusive, modificando con esta disposicion lo determinado en el inciso 4.* arti- «ciulo 1.2 título Y de la Orcenanza Jeneral del Ejército. (hb) Por cireunstancias que noes del caso indicar, la aprobacion del nueyo pro- vecto de Código militar, no se ha cfectuado hasta el pocsente, a pesar de Ja ur- jencia con que se espera, ENFERMEDADES QUE MAS ATACAN AL SOLDADO EN CHILE. 115 dos los vagos de profesion que pululaban en las pulperías o sacando dela cárcel a los presidarios para hacerlos tomar un fusil o un sable. Comprendemos que el enganche voluntario satisface perfectamen- te las necesidades de reemplazo de nuestro pequeño ejército, 1 que tal medida se encuentra en perfecta armonía con las instituciones de un pais republicano; pero lo que no comprendemos es la desidia con que hasta aquí se ha procedido para el reconocimiento profesional de esos mismos voluntarios. Hemos visto por esta causa muchos solda - dos inútiles que se eternizan en los hospitales o a quienes hai necesi - dad de licenciar al poco tiempo de haber ingresado en las filas del ejército. Este hecho se repite con tanta frecuencia que en un solo ba- tallon, organizado a fines del año 1865 en Santiago, hemos tenido que dar como treinta certificados de inutilidad en el solo espacio de un mes, 1 aindividuos que hacia pocos dias habian sido enganchados. Hipertrofias del corazon, úlceras crónicas de las piernas, tumores escrofulosos, epilepsia, hernias, tales son las principales afecciones ' que hemos encontrado en esa clase de jente. Bajo el punto de vista de estos inconvenientes, es indispensable que a nadie se deje sentar plaza sin que préviamente haya sido reco- nocido por el cirujano de la guarnicion en que se verifique el en- ganche. Hemos hecho observar ya en la primera parte de este trabajo), que los músicos 1 los cornetas son con frencuencia atacados por afec- ciones crónicas de pecho, predisponiéndolos a la tísis 1 a la deforma- cion en lacavidad torácica; 1que tanto mas jóven el individuo tanto mas sérias eran estas enfermedades. Las disposiciones subsistentes 1 las que en adelante tambien se seguirán observando, segun se ve por los artículos del proyecto ya citado, contribuyen i contribuirán indudablemente a la persistencia de este mal. ¿Son acaso menores las probabilidades de enfermedad en los músicos que en los soldados? ¿Acaso por no montar la guardia la profesion del músico es ménos penosa que la de aquel! Considérese que la accion i ajitacion cons- tante, que el fatigamiento forzado de los órganos respiratorios, no puede ser sino mui perjudicial a la salud. Los pulmones no se robus” tecen como las piernas de los bailarines ni como los brazos delos pu- jilistas. Los órganos delicados 1 poco consistentes de un impúber, se resentirán siempre de toda fatiga 1el exceso de ejercicio impedirá tambien su completo desarrollo. Por esto estamos mui léjos de conve- nir con la costumbre de admitir -a muchachos de corta edad para el 116 ANALES. —FEBRERO DL 1869. servicio de trompetas ¡ de músicos. Dejemos que los años hayan hecho consistentes sus Órganos, que un ejercicio proporcionado ¡ gradual los haya fortalecido, i nada entónces se opondrá para que se dediquen a una ocupacion cualquiera. I téngase presente que el trabajo de los primeros años es todavía mayor que en los últimos por las necesida- des del aprendizaje 1 del estudio. Por estas mismas o idénticas consideraciones somos mul opuestos a que la carrera militar se prineipie desde mui jóven. La lei fija la edad de diez 1 seis años para el empeño voluntario 1 la de diez i ocho para el reclutamiento en tiempo de guerra. Esto tiene sus inconvenientes. Si bien el valor fisiolójico de la edad no pue- de ser el mismo en toda la faja de terreno que comprende la Repúbli- ea, con climas i temperaturas diferentes, ni tampoco el desarrollo es igual para todos, pues hai quienes lo adquieren mas temprano como hai otros que no lo obtienen hasta despues, hai necesidad de adoptar sinvembargo un término medio que concilie el interes del pais i el de los ciudadanos. Este término no deberia bajar, segun muesto modo de ver, de veinte años a lo ménos, época en que por lo jeneral, co- miérza a cimentarse el desarrollo 1 consistencia fisiolójica. Los llama- mientos prematuros, dice con justa razon Levy, han tenido siempre funestas consecuencias, testigo de ello es la campaña de estío de 1809; en la que el ejército, compuesto en su mitad de soldados de veinte años de edad, sembró su camino de enfermos hasta Viena. «La!lvida activa de la milicia, los ejercicios forzados , las frecuentes veladas, las guardias repetidas, todo esto enferma al soldado; i si pa- ra llenar estas obligaciones 1 para hacer todo este servicio, se elijieran individuos de una edad juvenil i sin consistencia suficiente en su or- ganizacion, veriamos en poco tiempo a los cuarteles convirtiéndose en hospitales: Nada dirémos sobre la talla. que se exije a los reclutas no solo por- que ella/no puede ser mas moderada, cuanto porque entre nosotros no -existen las causas que en algunos otros paises han dado lugar a con- troversias mas o ménos fundadadas. Solo nos permiterémos observar “queno siempre la altura está en relacion directa con la salud ni con la; resistencia... No podrá 'ser-admitido como recluta, dice la lei, nadie que no posea una constitucion robusta i escenta de enfermedades crónicas o de de- Sormidades físicas; pero hasta ahora no existe, no tenemos una dis- posicion que determine fijamente las cansas o enfermedades que es- ENFERMEDADES QUE MAS ATACAN AL SOLBVADO EN CHILE. 117 cluyen o eximen del servicio. Un reglamento de esta naturaleza es una necesidad que se hace sentir desde tiempo atras para fijar la conduc- ta de los cirujanos militares i para que sirva de base a sus procedi- mientos. Ello contribuiria igualmente ala satisfaccion de los.que soli- citan ser eximidos ia la de los jefes de los cuerpos. ¡Somos partidarios del reclutamiento por la suerte, en el odo 1 forma que espone el nuevo código militar, 1 por eso nada tenemos que observar. y Como una necesidad imprescindible en el estado actual de las so- ciedades, casi como un medio de estabilidad en la marcha de los ne- gocios i de los intereses jenerales, aceptamos la sostitucion en el ser- vicio, por mas que el espíritu de la lei sea el de hacer del servicio militar una deuda esclusivamente personal. Enrolado en el ejército, el recluta marcha al cuartel alevarda vida ajitada del soldado. | 1 He ¡aquí la distribucion del tiempo en el réjimen interior; de los cuerpos de línea que existen en esta guarnicion. En todos los cuerpos se toca Ja diana al amanecer, 1laretreta a-las ocho de la noche desde el 15 de abril hasta el 15 de,octubre ¡a.las nueve en lo restante del año. El soldado goza de lumbre durante seis meses. Enel dia, se ocupa la tropa que no está de servicio en asearse ¡haz cer ejercicio de su. arma desde que se levanta hasta las diez; del dia, hora en que sale franca a almorzar. El ejercicio dura siempre mas E dos horas, con pequeñas interrupciones. Jeneralmente a la una, i amas tardar a las dos de la tala setoca llamada, a cuyo toque vuelve toda la tropa que habia salido,;1.se en- tretiene, en alguros cuarteles, enseñándoseles varios ramos de: ins- truccion elemental i en hacer nuevamente ejercicios de su arma has. ta que dan las cinco. A esta hora vuelven a salir los que están fran- cos para recojerse a la hora de la retreta. El servicio que se hace en los cuerpos de caballería es casi en el mismo órden antedicho, con la sola diferencia de que ademas del ejer- cicio de su arma, se ocupan del cuidado de sus caballos. Una parte de éstos se suele conservar en el cuartel i la otra en caballerizas in- dependientes i distantes del edificio principal Estas caballerizas son siempre húmedas i llenas de barro en el invierno. 118 ANALES.——FEBRERO DE 1869. Los artilleros tienen poco mas o ménos las mismas ocupaciones del soldado de cabal!ería. Por lo que respecta al servicio jeneral que hacen todos los cuerpos en los diferentes puntos en que se encuentran destacados o en guarni- cion, todo él se reduce casi esclusivamente a cubrir guardias 1 a for- mar en los dias de parada en épocas de paz. En Santiago, la tropa cubre la del presidio, cárcel, penitenciaria, palacio de la monedai la de sus repectivos cuarteles. De modo que solo está franca dia por me- dio; 1 solo en raras ocasiones tiene dos dias de descanso. Durante las veiute i cuatro horas que dura una guardia, el soldado no puede quitarse ninguna prenda de su vestuario ni de su armamen- to; la centinela le toca con frecuencia 1 tiene que hacerla a toda in- temperie; su sueño es frecuentemente interrumpido, teniendo que salir a cada momento al aire; su alojamianto siempre malo i tiene la cos- tumbre de encender carbon en el mismo cuerpo de guardia, sin espe- rar que el protóxido de carbon haya sido agotado por la combustion. La vida al parecer reposada 1 tranquila de guarnicion no tiene, co- mo se puede notar, muchos lados alegres ni tampoco mucho de hijié- nico. Si bien no consideramos excesivo el trabajo del soldado por lo qué toca al aprendizaje 1 ejercicio de su arma, no por eso dejarémos de hacer una observacion que tiene una importancia bien manifiesta pa- ra la salud: el ejercicio de la tarde se hace a las mismas horas en in- yierno que en verano. A la verdad que en aquella estacion nada tie- ne eso de desfavorable, ántes bien consulta todas las conveniencias del tiempo i llena hasta se puede decir una necesidad hijiénica; pero no sucede lo mismo en la estacion mas calorosa del año. A esa hora el calor es insoportable, los rayos del sol caen como una braza de fuego sobre el cuerpo del soldado, enervándole las fuerzas i hacién- dole fatigarse hasta el cansancio. Estas prolongadas insolaciones, uni- das al trabajo, no pueden ménos de serle considerablemente perjudi- ciales. Agréguese a esto que el soldado tan pronto como ha concluido su ejercicio, con el cuerpo caliente, con la respiracion ajitada, va a apagar su sed bebiendo inmediatame nu vaso de agua fresca o vaa libertarse del calor, esponiéndose a una fuerte corriente de aire. El resultado de estas fatigas i de estas trasgresiones hijiénicas, son laS fiebres, las erisipelas, las bronquitis 1 las pleuresías. Cuando uno desciende a estudiar minuciosamente el servicio 1 la vi- da de los individuos de tropa, admírase de ver las repetidas malas ENFERMEDADES QUE MAS ATACAN AL: SOLDADO EN CHILE. 119 noches que tienen que pasar por la frecuencia de las guardias. Entre nosotros, el soldado monta guardia dia por. medio, fuerasde las para das, de las patrullas, de las comisiones ide otros servicios en los dias que deberia estar franco. Qué! ¡el soldado no necesita acaso dor- mir con tranquilidad libre de su trabajo 1 de sus arreos militares? ¿No necesita descanso! La obligacion de mantenerse durante veinte icuatro. horas armado de punta en blanco; la centinela que tiene que hacer a toda intempe- rie; las trancisiones del calor al frio, todo esto es la causa de los fre - cuentes reumatismos, de las bronquitis ide las pulmonías. Considérese ademas del hacinamiento en que se encuentran los dias de guardia, por ser reducidas las piezas que se les destinan, considé- rese ademas decimos, la obligacion que los soldados de caballería tie - nen de limpiar su cabailo 1.de baldear las pesebreras, mojándose así casitodos los dias, 1a nadie estrañará lo frecuentes que son entre ellos las enfermedades que acamos de apuntar. Nose puede vivir mucho con esa vida de insomnios, de veladas, de esposiciones-al aire en las altas horas de la noche, de ejercicio constante, de subordinacion permanente, con esa vida siempre activa, llena de ajitaciones ide privaciones, sin sentirse bien pronto in- fluenciado por las enfermedades, sin esperimentar las consecuencias de esas causas. A tales causas tales efectos. Solo uno que otro de los cuarteles en que se aloja la tropa ha sido eonstruido espresamente con ese objeto, los demas han sido tomados accidentalmente, perpetuándose en ellos, ya por la costubre, ya a falta de mejor alojamiento. Por eso no es estraño que muchos de ellos no satisfagan no solo las prescripciones hijiénicas ni aun-las necesida- des del servicio. Cuadras estrechas, bajas, no siempre bien.aireadas, patios pequeños para la instruccion, mala distribucion.en el edificio, tales son sus principales defectos. En el cuartel de cazadoresa caballo, uno delos mejores edificios de este jénero por su aspecto, las emanaciones de las caballerizas pasan a los dormitorios de la tropa, colocados inmediatamente arriba, por al intersticio del tablado que sirve de pavimento al segundo cuerpo dej edificio. Por esto podrá calcularse el estado de los demas cuarteles. Nola capacidad cúbica, sino la estension en superficie es la que guia en la actualidad en la distribucion del número de hombres que 120 ANALES. —FEBRERO DE 1869. debe alojarse en cada cuadra. Ni un solo ventilador, niun solo apara- to de calefaccion, se encuentra en alguna de ellas. El clásico brasero, encendido casi siempre en medio delas habitaciones, es el único re- curso que el soldado tiene en medio de los hielos del invierno para desentumecer sus miembros. Un simple tablado de madera, que presenta un lijero declive, sirve de catre al soldado. Aquí se agrupan i se estrechan para librarse de] frio, puesto que los únicos útiles de cama que posee son uno que otro cuero o. alguna manta o frazada. Los colchones son una escepcion. Si se piensa que el agrupamiento inconsiderado de jente predispo. ne a graves enfermedades; si se tiene presente que segun las espe- riencias de Andral 1 Gavrret, un hombre necesita para la respira. cion, i por hora, un metro cúbico de aire; que para reducir el ácido carbónico exhalado por la respiracion a dos por mil, es preciso por hombre 1 por hora once metros cúbicos de aire; que para evaporar los treinta 1 un gramos de traspiracion pulmonal suministrada por térmi- no medio en una hora, se necesitan tres metros cúbicos, cien litros de aire, 1 para los sesenta gramos de traspiracion cutánea seis metros cúbicos de aire por hora a diez i seis grados, lo que hace un total de veintiun metros cúbicos de aire a diez 1 seis grados por hombre 1 por hora; si se recuerda la escasez de cubiertas de cama, el desprendi- miento del óxido de carb ono i del ácido carbónico producido por la cos- tumbre de encender carbon en las mismas habitaciones, las faltas a la moralidad que pueden cometers e con motivo de las aproximaciones» faltas que desgraciadamente hemos tenido ocasion de observar, entre jente que no toda puede ser un ejemplo de severidad en las costum- bres; si no se olvida la carencia de chimeneas i de ventiladores, nada de estraño parecerá que el número de enfermos se cleve en la tropa a la proporcion de un 91 aun de un 10 por ciento. Nada mas anti-hijiónico que los tablados para dormir. Descamsan- do el cuerpo sobre un plano duro, la circulacion periférica delos pun= tos comprimidos no puede hacerse sino con dificultad, los miembros quedan adoloridos i el reposo se hace ficticio para algunos órganos. No necesitando desnudarse, el soldado se acuesta con: la ropa mojada» ise agrupa ise reunea sus compañeros para buscar una temperatura 1un calor vivificantes: no busca, ántes olvida, la limpieza en las co- bijas. Durmiendo así agrupado, se destapa iva a Luscar de otro modo el calor que le hace falta. De aquí los reumatismos; de aquí las fie- bres de mal carácter; de aquí Jas enfermedades contajiosas. ENFERMEDADES QUE MAS ATACAN AL SOLDADO EN CHILE. 121 La mala distribucion, el poco aseo de las oficinas interiores 1 la hu- medad de aleunos salones, contribuyen igual 1 manifiestamente a al- terar la salud de los individuos de tropa. Creemos innecesario ocuparnos de lo poco adecuados que son a la salud los correajes 1 algunos otros arreos militares, por cuanto si es verdad que no están exentos de inconvenientes, han llegado a ser de una necesidad hasta cierto punto imprescindible. Pero no pasarémos por alto el poco cuidado que se ha tenido i se tiene en arreglar'el tra- je de la tropa a las diferentes estaciones. Hemos visto batallones que cargaban en verano una ropa gruesa, ¿en invierno hemos visto'a otros vestidos de pantalon blanco ide simple chaqueta. ' Felizmente tal descuido no se ha hecho sentir en los rejimientos de caballería. Con la simple enunciación de la falta que apuntamos, se colije lo es- puesto que habrá estado el soldado a sufrir todas las enfermedades que los cambios de estacion traen consigo. Por eso es que durante el invierno del año pasado, i aun en el que estamos, las bronquitis, las neumonias i los reumatismos han estado a la órden del dia. Es necesario no reagravar la mala condicion de la vida: militar: con descuidos i con faltas que son difíciles de remediar. Casi todos los soldados que fueron atacados de viruela, durante-la epidemia de 1865 166, no habian sido vacunados: ninguno revacu- nado. Esta enfermedad que se iba jeneralizando con una asombrosa rapidez, solo pudo ser contenida mandando a instancias nuestras va- cunadores atodoslos cuarteles para vacunar a Jos que no lo estaban * revacunar a los quelo habian sido. El descuido del soldado en esta materia es siempre mui: grande: nunca se ve un ejemplo en que se solicite este preservativo. Conven- dria por esto no admitir en los cuerpos a ningun recluta queno fuera vacunado o a quien no se vacunare inmediatamente despues de la: admision. Con esta medida disminuirian los frecuentes casos de virue- la quese observan a la entrada del invierno. El desórden mas completo preside a la comida del soldado: Sobre «esto nada hai establecido. 16 122 ANALES, —FEBRERO DE 18,6). Miéntras que eu el Rejimiento de Cazadores a caballo se le mom- bra, por el sarjento de la compañía, a cada grupo de quince soldado? una cocinera que recibe el socorro mensual de cuatro pesos que su proporciona por cabeza para la satisfaccion de esta necesidad, en lo$ demas cuerpos de línea. este socorro se entrega al soldado para que haga de él el uso que mas le convenga. Todo esto no puede ménos que ser mul perjudicial. No teniendo ho” ra fija para comer ¡siendo los mas desordenados apetitos los que for- man su gusto, el soldado emplea siempre mal su dinero. Busca ántes que un alimento nutritivo ¡reparador de sus fuerzas, ántes que un alimento sano 1 de fácil dijestion, cosas indijestas o alguna fruslería* Jeneralmente queso, chancho arrollado i pan en invierno, una sandía o cualquiera otra fruta en verano. Con este desórden, con esta fala de método 1 de arreglo, a mas de obligar al soldado a tener un gasto mas crecido en su alimentacion, se debilita 1 se enferma. No es así como puede reparar sus fuerzas un individuo sujeto a vijilias 1 a trabajos fatigosos, que requieren una resistencia orgánica mul superior. La reparacion no se encuentra en- tónces a la altura de las pérdidas; ila naturaleza principia a debilitar- se la predisponerse a enfermedades mas o ménos peligrosas 1 casi siempre largas. ¿Qué otra causa que los desarreglos en la comida es la que preside: a las indijestiones, a los cólicos, a las enfermedades del hígado, a las disenterias, a los embarazos gástricos que observamos en los. solda- dados dia a dia? ¡Qué-otra causa tambien mas poderosa puede contri- buir a la disposicion del vicio escrofuloso 1 a la alteracion humoral de su organismo? Otra de las causas que poderosamente contribuyen a predisponer al soldado a las enfermedades, es el uso inmoderado de licores alcohó- licos. Se sabe que los bebedores son mas que todos atacados por las epidemias i por las afecciones tifoídeas, i que entre nosotros el abuso en esta materia enjendra las enfermedades del hígado, fuera de que no siempre tarda mucho en aparecer el delirium tremens. El soldado chileno, es, se puede decir mui bien, bebedor por tra- dicion i por costumbre. La facilidad que tiene de proporcionarse a bajo precio bebidas, quelo embriagan, contribuye en mucho a mante” nerlo en ese vicio. Todo esto no tendria quizás tanto inconveniente si hubiera vijilancia en el despacho o sea en la venta de licores; pero, como nadie ¡gno- sr td AAA e. ENFERMEDADES QUE MAS ATACAN AL SOLDADO EN CHILE. 123 ra, esa vijilancia no existe i los negociantes siguen adultarando con toda impunidad, no siempre con sustancias inertes, los licores que es- penden al menudeo, precisamente los de mas consumo en la clase pobre. A las consecuencias del vicio se agregan las consecuencias de las _adulteraciones. Doble efecto i doble mal No por evitar estas consecuencias hariamos lo que Dracon que castigaba la embriaguez con la pena de muerte, niarrancariamos las viñas como Licurgo, ni como Zalenco, rei de los Locrenses, permiti- riamos el uso del vino únicamente a los enfermos, porque somos de parecer que el soldado necesita de algun licor espirituoso en invierno que vaya a despertar una accion calorífera 1 estimulante; pero sí castigariamos con mayor severidad de la acostumbrada a los reinci- dentes 1 a los que a tales excesos se entregaran, i tratariamos de yvi- jilar con mucha escrupulosidad el espendio de las bebidas. Creemos innecesario esponer aquí las fatales consecuencias del yi-. cio de que hablamos 1 los inconvenientes que puede tener en el solda- do, tanto bajo el punto de las enfermedades como de la subordinacion 1 moralidad militar, por estar al alcance de todas las intelijencias i de todos los razonamientos. La limpieza del soldado entre nosotros se reduce casi esclusivamen- te alaseo dela ropa de paño 1 al de las partes descubiertas del cuerpo. Fuera de esto no hai nada mas. En los cuarteles no se conocen los baños, 1 apénas sí se fijan en la ropa interior. Cuando un cuerpo se encuentra de guarnicion en algun punto cer- cano a los rios, se le suele llevara bañarse sin tener cuidado que ca- da hombre lleve alguna servilleta para secarse. En invierno jamás se les hace tomar algun baño tibio. De todo esto proviene el mal olor que se nota en las cuadras i en todo sitio donde están reunidos; de aqui la corrupcion del aire que se respira en las habitaciones donde viven 1 donde duermen; de aquí las enfermedades de la piel, el contajio tambien de la sarna (acarus scabier) las grietas de los piés, las cociduras de los”pliegues de los miembros i los herpes. A la falta de limpieza deben atribuirse igual- mente muchas blenorrajias bastardas. Téngase presente que la limpieza no solo es una necesidad hijiéni- ca sino tambien una virtud. Moises como Mahoma, i como los grie- 124 ANALES. —FEBRERO DE 1869. gos, 1.como los romanos, la hicieron materia de prescripciones relijio- sas 0 de disposiciones legales. La limpieza del cuerpo suele correr pareja con la del espíritu i la del corazon. La construccion de baños en los cuarteles seria bien poco costosa para que dejara de adoptarse en todos ellos, si una mal entendida economía no pesara en la consideracion de los que pudieran realizar esta mejora. | CEE ¡La traslacion de los cuerpos verificada repentinamente de una pro- vincia templada a otra fria, en la estacion del invierno, no puede mé- nos de.ser mul perjudicial a la salud por el cambio brusco de tempera- tura. Este inconveniente indudablemente es menor si del sur selleva al norte a la tropa. No podemos ménos de convenir en la movilidad del ejército bajo el punto de vista del interes militar; pero quisiéramos que siempre que se debiera llevar a efecto las traslaciones, éstas se hicieran sin caer en losinconvenientes que indicamos por lo cnal debera consul- tarse al cirujano mayor. : Hasta ahora nadie habia parado su atencion en las consecuencias que estos cambios bruscos en los medios que nos rodean pudieran tener; pero no poreso son ménos ciertas las consecuencias que apun- tamos: I eso a pesar de que las modificaciones de temperatura en la estacion habitada de Chile no son si se quiere demasiado marcadas. Segun hemos hecho notar al principio, casi la mitad. de los solda- dos enfermos que fueron asistidos en los hospitales militares, padecie- ron de afecciones venéreas. En un estado que hicimos levantar el 17 de junio del presente año en el Rejimiento de Cazadores a caballo, re- sidente algunos años en esta capital, el número de enfermos sifilíti- cos o venéreos existentes ese dia se elevaba al número de veinte i cinco sobre doscientos cincuenta hombres de tropa, lo que da la asom- brosa, proporcion de un diez pnr cierto de enfermos de esa clase. ¡A qué deben atribuirse esas cifras desconsoladoras? No a otra co- sa que ala falta de moralidad i a la falta de instruccion. A. la falta de moralidad, por cuanto el pecado es cometido contra ella, a la falta de instruccion, porque si el. soldado tuyiera conciencia de su dienidad, ENFERMEDADES QUE MAS ATACAN AL SOLDADO EN CHILE. 125 de lo elevado de su mision, si conociera el alcance de sus deberes 1 las graves consecuencias del desórden 1 del vicio, nose entregarla así no mas en brazos de una vida licenciosa. Ha llegado a ser entre nosotros tan comun la vida licenciosa del soldado, ha echado ya tantas raices, que ha pasado a la categorfa de un hecho tolerado i aun sancionado por los jefes. Cada soldado tiene su camarada que golpea a las puertas del cuartel los dias de paga- mento en demanda de una parte de su sueldo. Pero siquiera se con- tentara con una sola relacion ilícita, guardando hasta donde fuera po- sible las formalidades esternas de la decencia ¡ del recato, no todo seria perdido, 1 el soldado no se hallaria atacado tan frecuentemente de enfermedades que revelan todavía una mayor relajacion de las cos- tumbres. Contribuye no poco a perpetuar 1 a desarrollar estas enfermedades, las preocupaciones reinantes en materia de sifilografía. El militar cree, como tantos otros, que una blenorrajia debe dejarse que corra para desumorar; i que la curacion de un chancro siñilitico está definitivamen- te conseguida con solo hacerlo desaparecer. Por esto no tarda en tras- formarse aquella afeccion en una blenorrajia crónica, en aparecer las orquítis, en observarse las estrecheses del canal uretral i contraer, en no pocas ocasiones, lo que ha convenido en llamarse la gota militar. Por eso tambien muchos soldados no van al hospital hasta que la aparicion de las sifilides o de los dolores osteócopos, o el período de las producciones gomosas, o la formacion de los bubones, les impide la continuacion en el servicio. No poca parte tiene en, ello tambien la condescendencia de los je- fes para permitirles seguir en estas enfermedades un tratamiento, siempre Irregular, en las cuadras o en sus casas. El mal ejemplo es siempre contajioso. Los 'muchaclios siguen la cortiente de los grandes. Cornetas hemos visto nosotros que nu. te- nian mas de ocho o nueve años afectados de chancros sifilíticos. Miéntras no se tomen medidas enérjicas que vayan conducidas'si- no a estirpar cuando ménos a modificar el desarrollo progresivo de la lues venérea, tendremos que ser tristes observadores de un mal tan lamentable. Así como estamos, el nombre de los hospitales militares debe ser sostituido por el de hospitales de venéreos. Si Voltaire hubiera vivido en nuestao pais, mas que razon habria ¿cnido en decir, como decia, que cuando se encuentran frente a frente 126 ANALES.—TFEBRERO DE 1869. dos ejércitos de cincuenta mil hombres, se pueden asegurar a ciencia cierta que hai treinta mil galicosos en cada uno de ellos. No poco contribuye a los males de que venimos ocupándonos, la pé- sima organizacion del cuerpo de sanidad militari aun pudiéramos de- cir la mala asistencia médica. El hecho es exacto aunque sea doloro- so confesarlo. ¡Cual es la organizacion entre nosotros del cuerpo de sanidad militar, cuáles sus garantías, cuál su competencia, cuál su porvenir i cuáles las condiciones de los hospitales militares? Vamos a examinar- las. T al hacerlo nada tenemos que exajerar: la sensible diseccion del cuerpo hará aparecer el cadáver con sus deformidades 1 sus defectos. Por desgracia la cirujía militar no es una profesion, no es una car- rera abierta al que a ella quiere dedicarse, porque su horizonte es limitado, porque no tiene garantía de estabilidad 1 de asenso, ¡en fin porque no tiene un porvenir, Es un medio que como cualquier otro se adopta por conveniencia o por necesidad, pero siempre como un me- dio pasajero, como una ocupacion momentánea: jamás como un fin. Cesa esa conveniencia del momento, cesa esa necesidad pasajera, el empleo recibe luego un saludo i un adios de despedida. Ello es mui natural i mui lójico. Los sueldos de los cirujanos son mezquinos 1 su condicion no mui envidiable. Entre nosotros, se puede decir, solo se conocen cirujanos de prime- ra isegunda clase. Los primeros gozan, segun la leí, de un sueldo de novecientos pesos anuales; los segundos de trescientos ochenta 1 cuatro; bien es cierto que la existencia de éstos ha sido siempre mo- mentánea. Hai actualmente un cirujano mayor que reside en la pro- vincia de Arauco. Segun el Proyecto de Código militar, tantas veces citado, habrá un médico mayor, que residirá en Santiago, con un sueldo de mil dos- cientos pesos anualesi con el carácter de sarjento mayor: habrá tam- bien médicos de primera i segunda clase con un sueldo de novecientos pesos anuales aquellos, icon el de setecientos veinte éstos. A los pri- meros se les considera con el carácter de capitanes i con el de tenien- tos a los segundos. La dotacion de estos empleos en tiempo de paz se arreglará (testual) a las disposiciones siguientes: por cada hospital militar establecido o que se estableciere en la República habrá un mé_ dico de primera o segunda elase, procurando hayan en igual número ENFERMEDADES QUE MAS ATACAN AL SOLDADO EN CHILE. 127 de unos i otros, i un practicante de cirujía; pero si la guarnicion de tropa, aque pertenece el hospital, pasare de quinientos hombres, ha- brá un médico mas por cada trescientos de aumento, o una fraccion que no baje de la mitad. Por lo que hemos espuesto se colije cuán precaria seria la carrera de] médico miltar, si no fuera que acepta en el ejército una colocacion pa- sajera que en nada perjudique a sus demas intereses. Lo exíguo de su sueldo no le alcanzaria muchas veces ni aun para Jlenar sus mas pre- miosas necesidades. De aquí porque los profesores titulados no acep- tan empleos de esa naturaleza sino en las ciudades populosas en que jeneralmente residen. Para la provision de estes destinos en las pro - vincias del sur, se admiten, ya que no es posible encontrar a otros, a todos aquellos que sin mas título de suficiencia profesional que la obtenida en una práctica que no sabemos cómo han podido propor- cionarse, i'con estudios siempre deficientes, han logrado formarse al- guna clientela ¡alguna reputacion en las aldeas o en las ciudades que carecen de facultativos. La competencia, pues, de estos cirujanos es algo dudosa. Si hal algunos dignos de toda consideracion por el in- teres que se toman en el desempeño de sus obligaciones 1 por los co- nocimientos que poseen, no pocos ha habido i hai que están mui dis- tantes de desempeñar siquiera con mediano acierto empleos de tanta responsabilidad. Puede calcularse el grado de confianza que éstos prestan a los oficiales i ala tropa por el verdadero horror que tienen de ponerse en sus manos, como se nos ha dicho 1 repetido en varias circunstancias. En tales casos prefieren solicitar los servicios ¡los cui- dados de personas que sin duda alguna no pueden competir con los de aquellos; pero que en su defecto adoptan un réjimen mas suave i ménos peligroso en el tratamiento. Si asimilando los destinos de los médicos militares a los de los ofi- ciales del ejército, seconcedieran ascensos progresivos a sus méritos, a sus serviciosi a su antigúedad; si se dotaran mejor esos empleos o finalmente si nadie pudiera ser admitido a desempeñar cargos de esa naturaleza sin un prévio exámen hecho por el cirujano mayor del ejér- cito, para demostrar su suficiencia, las condiciones del servicio de sa- nidad cambiarian favorablemente para todos, ya que por lo reducido de nuestro ejército1 de sus necesidades, no puede ni conviene el es- tablecimiento de un curso destinado a formar cirujanos militares. Si estas condiciones no cambian, servirian talvez de un obstáculo pa- ra que el internado de medicina que trata de establecerse bajo las ba- 128 ANALES. —FEBRERO DE 1869. ses.de un proyecto que pende ante la consideracion del Cuerpo Le- jislativo, pudiera, tomar todo el incremento itodo el desarrollo que está llamado a producir en beneficio del pais 1 de la ciencia. Igualmente falta la subordinacion i la unidad en el servicio. Cada cirujano es independiente en su guarnicion. Sus tratamientos nadie mas que él los sabe: sus resultados son casi esclusivamente de su co- nocimiento. El movimiento de alta i baja en los hospitales se manda a las respectivas Comandancias de armas por llenar solo una formali- dad que a nada conduce en las condiciones actuales. Mui distinto se- ria siesos datos, sl esos resultados i.esos tratamientos, comunicados todos a un médico mayor, que tuviera la superintendencia sanitaria, fueran debidamente estudiados, reuni los 1 comentados. Entónces ha- bria la facilidad de conocer con exactitud las causas de las enferme- dades, de los contajios, de las epidemias, 1 en fin de todo aquello que pudiera tener interes para mejorar la condicion de la salud de la tro- pa. Esteempleado comunicando el resultado que arrojaran estos datos al Ministerio respectivo, propondria las mejoras que deberian hacerse, las faltas que deberian subsanarse 1 las medidas que deberian adptar- se para llegar al resultado apetecido. Muchos de los hospitales militares carecen de las con lianas nece- sarias para su destino. Los que existen en Mulchen, Angol, Lobx i los Ánjeles, han sid> construidos con la idea solo de tener salones espaciosos en que pueda asistirse a los enfermos. Ninguna otra idea ha presidido a su cons- truccion. En Valparaiso, Chiloé, Valdivia 1 en todos los demas pun- tos en que por las necesidades del servicio ha habido alguna guarni- cion, los soldados son asistidos en los hospitales jenerales; eu Valpa- raiso por médicos militares, en los demas puntos por los de ciudad. Si fuéramos a calcular, como indudablemente debemos hacerlo, lo que son, los demas hospitales, porel de San Borja de Santiago, no adquiririamos por cierto muchas ilusiones. Í esto que ningun otro puede 1 debe ser mas atendido, no solo por existir siempre aquí una guarnicion mumerosa, cuanto por estar situado en el centro de todos los recursos 1 ala vista de todas las principales autoridades. Salones es- trechos, mas ventilados, muchos sin luz, pavimento hoyado, mala distribucion ianmn insuficiencia en su edificio a pesar de la estension inmensa. del local, tales son sus mas notables defectos. $1 se piensa ahora ¡queen un establecimiento como ese destinado a contener cuan- do mas cien enfermos, se han aglomerado en dos ocasiones doscientos 4 | ENFERMEDADES QUE MAS ATACAN AL SOLDADO EN CHILE. 129 cuarenta, haciéndolos dormir sobre los ladrillos o sobre las tablas, sin mas ropa de cama que un capote o una frazada roida; nada de estra= ño tiene que la gangrena hospitalaria se declarara con toda su fuerza dejándonos hasta ahora un triste legado. Para obtener mejores resultados en los. tratamientos, para evitar las largas estadias de los soldados, para mejorar la condicion de los enfermos 1 del aire que respiran ¿qué serian unos cuántos pesos des- tinados a la construccion de salones adecuados, a trosformar el pavi- mento ¡a establecer ventiladores? Nada mas que una economía que no se hatenido la oportunidad o la voluntad de realizar (1). El servicio farmacéutico adolece tambien de faltas cuyos resultados no pueden ménosque dejarse sentir profundamente. No existiendo un depósito central de medicinas para el ejército, los hospitales situados en los confines de la República carecen algunas veces de medicamen- tos necesarios de todo punto en tales establecimientos, siéndoles difí- cil proporcionarselos por la distancia en que se encuentran de los pun=' tos en que se espenden i teniéndolos que pagar a precios subidísimos. Podemos anunciar felizmente que en este último tiempo se ha pensa= do en poner remedio a tamaño mal; 1 que no pasará mucho sin que ese depósito se haya establecido. Ni la calidad ni la condicion de los cirujanos 1 de los hospitales, como se ha podido notar, es de las mejores para realizar el ideal que se persigue: la disminucion de las enfermedades 1 de las defunciones en la profesion militar. La vida delos campamentos, de esos rediles humanos como los ha llamado Foy, reagrava en alto grado la mala condicion del soldado. Su existencic es entónces un contínuo sobresalto: no tiene un mo- mento de reposo. Al relevo de la centinela o de la avanzada, sigue el ejercicio, al ejercicio otros quehaceres 1 así sucesivamente. Las pri- vaciones son la lei: la abundancia esla escepcion. La alimentacion es escasa o de mala calidad, el sueño interrumpido: entónces se sufren -Sodas las inclemencias atmosféricas 1 no hal mas lecho que un pedazo de tierra ni mas abrigo que un capote o una manta. La carencia de carpasi de una intendencia militar, formada cuando (a) Nos es grato consignar aquí algunas mejoras .ue últimamente se ha hecho en este establecimiento que sin darle toda la comodidad deseable, lo hace al mét- nos mas saludable, 17 130 ANALES:—FEBRERO DE 1869. mas ala lijera, pone todavía, entre nosotros, de peor situacion a la tropa. ¿Y qué dirémos de la que tiene despues de una batalla? No existiendo en Chile las ambulancias ni siquiera medianamente organizadas; faltando todos los' medios de trasporte; formado el: cuer- po de sanidad a la lijera, i siempre deficienté; no habiendo nada que no sea hecho enlos momentos del peligro ¡dela situacion; no existien- do reglamento alguno que determine los' servicios que deben: prestar- se; estando todo confiado a las previsiones ¡a los cuidadas del jeneral en jefe, la condicion del soldado no puede ser peor. Siquiera se arreglaran algo las ambulancias, se fijaran los deberes de los cirujanos, se echaran las bases de un reglamento, se destinara a los músicos al trasporte de los heridos:o-se organizaran compañías con tal objeto 1 se proveyera al ejército de camillas para la: conduccion de los heridos; siquiera se tomaran algunas medidas para el arreglo de hospitales provisionales 1'se les proporcionara los útiles necesarios, tendriamos entónces que lamentar ménos desgracias 1asistir-a ménos defunciones (a). A los males inevitables hai necesidad. de hacerlos mas lleva= deros. 111, Del estudio analítico que hemos hecho de las enfermedades que mas comunmente atacan al soldado en Chile, 1 de las causas que mas or- dinariamente las orijinan, se desprenden las medidas que deberian adoptarse para remediarlas, muchas de las cuales nos hemos permi- tido iniciar i esponer en el curso rápido de este opúsculo. Hélas aquí en resúmen; siguiendo el órden de las materias de que nos hemos ocupado: 1.2 La edad de admision en el ejército, para toda clase de. servi- cios, esceptuando el de tambor, “debe fijarse en la de veinte años. Esta edad puede rebajarse a la de diez i seis para las guardias Cí- vIcas. Dictar cuanto ántes un reglamento que determine las causas de (a) En la batalla de Cerro Grande hemos visto a un soldado de caballería ser conducido al tercer dia despues de la acecion a la casa que: servia de hospital, habiendo estado todo ese tiempo tendido en el campo con tres lanzazos en la espalda, un sablazo en Ja nano derecha, otro.en la pierna que habia rebanado mas de lamitad de los huesos, i el último enla cabeza dejando a descubierto el cerebro. ¡I todo esto por Ja falta de compañías organizadas para él trasporte de los heridos! ENFERMEDADES QUE MAS ATACAN AL SOLDADO EN CHILE. 181 exención ode inutilidad en el servicio, para uniformar lv conducta de los médicos de ejército 1 evitar los abusos que pudieran cometerse. No admtir recluta alguno sin que sea reconocido préviamente por los cirujanos de la guarnicion en que se haga el enganche o el re- elutamiento. 2.2 Encargar mui especialmente a: los comandantes de cuerpos que elijan horas mas convenientes en el ejercicio de la tarde en verano para evitar las insolaciones. Disminuir en cuanto sea posible el númeno excesivo de guardias queen la actualidad tiene que hacer el soldado. El llamamiento: he- cho ala guardia nacional para llenar una parte de esas obligaciónes, seria un útil 1 cónveniente recurso. Tratar de que todo soldado haga su centinela en una garita duran: te los meses mas frios del año. Aconsejarle que no encienda carbon dentro del cuarto de bande- va 1queno haga uso de él hasta que no esté suficientemente cocido. 3.” Mejorar en cúanto sea posible la condicion de: los: cuarteles, entablando el pavimento de las salas, distribuyendo mejor el edificio, construyendo ventiladores en las cuadras (a) 1 sustituyendo los tabla- dos por catres. 4.% Asimilar en cuanto sea posible el traje militar al del paisano1 cuidar de que la tropa tenga ún equipo a propósito para las diferentes estaciones. Recuérdese que el soldado no puede pasar sin capote el invierno. 5.* Todo recluta al ingresar alas filas del ejército, debe ser vacuna- do si no lo ha sido ántes. Las revacunaciones deberian hacerse cada ocho años. 6.* Para proporcionar al soldado una alimentacion nutritiva ire- paradora de sus fuerzas, lo que se llama el rancho deberia estable- cerse en el cuartel, como: se hace en la policía i en todos los ejérci- tos europeos. Esta alimentacion consistiria en carne 1 legumbres suficientes, agregando a mas de esto una racion de café'i de aguar- diente en los meses de frio, Este método adoptado en Francia hace pocos años, está dando los mas satisfactorios resultados. St por cualquiera circunstancia esta modificacion en el réjimen esta- blecido hasta ahora en el ejército de Chile, no fuera: posible llevarla a cabo inmediatamente, nosotros propondriamos se adoptara cuando va) Los ventiladores construidos por el sistema misto serian indudablemente mui útiles para el inyíeano, como el de Leblane 1 otros. 152 ANALES. — FEBRERO DE 1869. ménos el método que se sigue actualmente en el Rejimiento de Ca- zadores a caballo i que hemos dado a conocer en su respectivo lugar. Los jefes de batallones deberian ser mui severos en el castigo de las faltas cometidas por excesos enla bebida, para impedirla: reinci- dencia 1 el ejemplo siempre tan contajioso de este vicio. La correccion de esta falta está, se puede decir, en sus manos. La vijilancia de la autoridad sobre la calidad de los licores que se espenden en las ciudades, contribuiria eficazmente a disminuir los malos efectos que produce el abuso de los licores alcohólicos. 7.2 El establecimiento de baños frios en todos los cuarteles, es de una necesidad mui notoria para conservar la limpieza del cuerpo 1 evi- tar así no pocas enfermedades. En la estacion a propósito, los ciruja- nos de la guarnicion determinarian la época en que deberia principiar a bañarse la tropa. Ya que no seria posible por lo excesivo de los gastos, hacer tomar al soldado baños tibios en invierno, se le obligaria a lavarse los piés cada semana alo ménos. La vijilancia en la limpieza de la ropa interior, no estaria nunca de mas. 8.* Debe evitarse en cuanto sea posible la repentina 1 brusca tras- lacion de los cuerpos de tropa de una temperatura suave a otra mul fria. Estas transiciones del calor al frio son siempre perjudiciales a todas las organizaciones. 9.* El estrordinario desarrollo que las enfermedades venéreas 1 si- filíticas han tomado en el ejército, hace . necesario 1 urjente adoptar medidas que tiendan a limitar en cuanto sea posible los tristes ides- consoladores resultados que observamos. Para conseguir este: fin hal varios medios. Creemos uno de los primeros la instruccion basada sobre los princi- pios de una sana mora], como un medio que enaiteciendo la persona- lidad humana, hace que el hombre sepa respetarse i conocer la impor- tancia de su dignidad. En segundo lugar ponemos la reglamentacion de la prostitucion; reglamentacion que en paises mas adelantados que el nuestro ha dado resultados favorables. En tercero creemos deber colocar la fijacion de penas correccionales, como la de postergacion en losascensos, a los soldados que continuaran recayendo en la misma falta. En un informe que recientemente ha sido elevado al Supremo Go- bierno, con motivo de haberse solicitado de nosotros una esposicion ENFERMEDADES QUE MAS ATACAN AL SOLDADO Ey CHILE. 133 de las medidas que deberian adoptarse para disminuir las enfermeda- des de la tropa, hemos aconsejado practicar visitas mensuales en 155 cuerpos para descubrir a los enfermos atacados de afecciones vené- reas 1 mandarlos a los hospitales a seguir un tratamiento adecuado. Estos enfermos deberian designar la mujer que los hubiese infectado para ponerla tambien en curacion. Este sistema preconizado por Vle- minck, i puesto en práctica en el ejército belga, ha dado resultados tales que, en 1846, no habia en Bruselas mas que un venéreo sobre ciento noventa soldados, miéntras que en Estrasburgo esa proporcion era, segun Bertherand de uno sobre treinta 1 tres, i en Lyon de uno sobre cuarenta a lo ménos segun Sandouville. No dudamos que la enunciacion de estas medidas diespertará la grita de muchos timoratos ila sublevacion de algunas conciencias; pero ante lo espantoso del mal no trepidamos absolutamente en acon- sejarlo. La salvacion de la humanidad no está, hemos dicho en otra ocasion, en negar sus debilidades sino en tratar de estirparlas; i esa estirpacion no puede hacerse, ¡si el mal no tiene remedio, lo único que puede i debe procurarse es el que produzca los ménos malos resulta- dos posibles. «SI sabemos que desgraciadamente entre nosotros la sífilis toma cada dia proporciones mayores imas alarmantes; si sabemos que la mitad de la poblacion se halla o ha sido atacada por ella; 1 si no se jgnora que a ella debemos una gran parte de las defunciones de pár- vulos ¿por qué se tiene miedo de reglamentarla!? ¡por qué es el noli me tangere de los asustadizos 1 de los que están llamados a ponerle re- medio? A veces llego a creer que se ignora hasta qué grado lleva la sifilis su accion destructora, lo que no es posible, 1 me ilusiono con la idea de que no pasará mucho tiempo sin que se tomen medidas mas o ménos enérjicas; pero luego esa ilusion se disipa como el humo de un amago de incendio, 1 la desconsoladora indiferencia de los hombres de Gobierno lleva de nuevo a mi alma la tristeza i las amarguras de la decepcion. ¡Feliz el que descubriera un medio distinto del que se ha p"opuesto, siempre que ese medio produjera buenos resultados i estu- viera en armonía perfecta con nuestra relijion. Pero ya que para ello hai imposibilidad, segun lo que parece; en el caso de esa imposibili- dad, tendrémos que decidirnos por lo que se puede llamar un mal ne- Cesario» (a). (a) A, Murillo. Memorias i trabajos cientificos, páj. 274. 134 ANALES. —FEBRERO Dx 1869. 10. Para tener un cuerpo facultativo que dé garantías de compe- tencia, ya que no es posible ni conveniente entre nosotros formar en escuelas especiales cirurujanos esclusivamente militares, deben dotarse sus destinos con mejores sueldos, o lo que aun nos parece mas conve- niente, ¡asimiiarsus grados a los del ejército para formarles una carre- ra. Estos grados deberian ser concedidos al mérito, a los servicios o, a p antigiizdad, en el modo 1 forma que establece para los ascensos el proyecto pendiente de código militar. La familia delos médicos mili- tares deberian tener opcion a montepío. ¿Por acaso no prestan mui buenosi pe igrosos servicios los cirujanos del ejército para escatimar- les esa esperanza 1 esa recompensa! ¿Están acaso colocados ellos en mejores condiciones que los que a ese montepío tienen derecho? ¿Son ménos invulnerables que los demas en un campo de batalla? Por ahora, i miéntras no se mejoren esas condiciones, que, a no, dudarlo, producirá una modificacion profunda en el servicio, no debe- ria nombrse ningun cirujano que no posea un título universitario, sin que ántes haya sido exáminado por el médico mayor del ejército, a igualdad de lo que actualmente se hace en la marina. Cada semestre, los cirujanos que asistieran hospitales, deberian pa- sar al médico mayor una relacion exacta del número de enfermos que se hubiesen asirtido en ellos, con especificacion de sus enfermedades, de las particularidades dignas de interés que se hubiesen observado, de los motivos mas reconocidos que las hubiesen ocasionado. Este funcionario, en vista de estos datos, redactaria un informe anual que pasaria a la autoridad competente con las refiexiones que le hubiese sujerido su estudio, proponiendo las medidas que deberian tomarse para mejorar la condicion sanitaria del ejército. | Igualmente se hace cada dia de suma necesidad el establecimiento de un depósito central de medicinas, que pudiera servir para el ejérci- to 1la marina, al cargo de un farmacéutico competente. Ante todo debe atenderse al mejoramiento de los hospitales milita- res, porque, cn el estado en que se encuentran, no satisfacen las exi- j encias de una regular bijiene. Ya hemos dicho que el de Santiago carece de salones a propósito para la asistencia de los enfermos, que no tiene un solo ventilador i qne su pavi mento es de pésima calidad. Pero lo que sin duda alguna contribuiria mui eficazmen te al objeto que perseguimos, seria la creacion de un Consejo o Junta de sanidad militar. Este consejo se formaria del Inspector Jeneral del ejército, d el médico mayor, del farmacético principal, de un cirujano residente MOVIMIENTO DE ¿LA -BIBLIOTECA F:135 en la capital ¡“aun si:se quisiera del Gomandante Jeneral de Armas de Santiago. Seria obligacion de esta junta la vijilancia del servicio de sanidad en toda la estension de la República, i.naturalmente la re- glamentacion de este servicio, con prévia. aprobacion del Gobierno, tanto en épocas de paz comode guerra. La provision de medicinas pa- ra todos los hospitales 1la estadística correrían a su cargo. Tales son las medidas mas necesarias 1 mas urjentes que a nuestro juicio deberian tomarse para disminuir las enfermedades que tan fre= cuentemente atacan al soldado en Chile. BIBLIOTECA NACTONAL.—Su movimiento en los meses de enero 1 febrero de 1869. RAZON, ror ÓRDEN ALFABÉTICO, 1.% DE:LOS DIARIOS PERIÓDICOS, 112.? DE LAS OBRAS, OPÚSCULOS, FOLLETOS I HOJAS SUBLTAS, QUE, EN.CUM- PLIMIBNTO DE:LA LEI DE IMPRENTA 1OTRAS DISPOSICIONES SUPREMAS, HAN SIDO ENTREGADAS AL ESTABLECIMIENTO DURANTE ESTE TIEM- PO; 3. DELO QUE SOLO SE HA ENTREGADO UN. EJEMPLAR, 0 ENTRE- GÁDOSE INCOMPLETO; 4. Dx LO QUE NO SE JA ENTREGADO EJEMPLAR ALGUNO, NO OBSTANTE LA PUBLICACION HECHA; 9.” DE LO QUE SE HA ENTREGADO TRES EJEMPLARES PARA OBTENER PRIVILEJIO DE PROPIE- DADILIFERARIA; 6. DE.LO QUE SE:HA ADQUIRIDO: POR, OBSEQUIO; 7.2 pr LO QUE SE HA ADQUIRIDO POR COMPRA; 8.” DE Las OBRAS'QUE HAN SI- DO LEIDAS POR LOS CONCURRENTES A LOS DOS DEPARTAMENTOS DE LA BIBLIOTECA, LA NACIONAL PROPIAMENTE DICHA T LA EGAÑA; 1-90 pEL NÚMERO DL VOLÚMENES QUE SE HAyENCUADERNADO, DIARIOS 1 PERIÓDICOS. Jinales de la Universidad, Santiago, imprenta Nacional; las entregas de octubre 1 diciembre de 1868 Araucano, Santiago, imprenta Nacional; desde el núm. 3,300' hasta el 3,316. «Artesano, Talca, imprenta del Provinciano; desde el núm. 102 hasta el 108. Charivari, Santiago. imprenta de la Union Americana; desde el núm. 76 hasta el 83. Chilote, Ancud, imprenta del Faro del Sur; desde el núm. 14 hasta el 21. Colchagua, San Fernando, imprenta del. Colchagua; desde-el núm. 37 has- ta.el 43. Cóndor, Andes, imprenta del Cóndor; desde el núm. 127 hasta el 132, Constituyentes Copiapó, imprenta de la Union; desde el núm, 2,083 hasta el 2,130, 136 ANALES. —FEBRERO DE 1869 Copiapino, Copiapó, imprenta del Copiapino; desde el núm. 6,173 hasta 6,220, Correo de la Serena, Serena, imprenta del Comercio; desde el núm, 1,563 hasta el 1,606. : Estrella de Chale, Santiago, imprenta Chilena; desde el núm. 66 hasta el 71. Ferrocarril, Santiago, imprenta del Ferrocarril; desde el núm. 4,113 hasta el 4,161. Gaceta de los Tribunales, Santiago, imprenta Chilena; desde el núm, 1,382 hasta el 1,389. Independiente, Santiago, imprenta del Independiente; desde el núm. 1,503 hasta el 1,550. Libertad, Santiago, imprenta de la Libertad; desde el núm. 719 hasta el 767, Linterna del Diablo, Santiago, imprenta Litosráfica; desde el núm. 9 del 2. año hasta el 16. Mercurio, Valparaiso, imprenta del Mercurio; desde el núm. 12,461 hasta el 12,510. Mercurio del Vapor, Valparaiso, imprenta del Mercurio; desde el núm» 347 hasta el 351. o Meteoro, Anjeles, imprenta del Meteoro; desde el núm. 120 hasta el 127. Minero de Freirina, Carrizal Alto, imprenta del Minero; desde el núm. 191 hasta el 201. Norte, Serena, imprenta del Norte; desde el núm. 11 hasta el 26. Patria, Valparaiso, imprenta de la Patria; desde el núm. 1,661 hasta el núm. 1,711. Porvenir, San Fernando, imprenta de San Fernando; desde el núm. 270 hasta el 278, Precio corriente, Valparaiso, imprenta del Mercurio; desde el núm. 431 hasta el 433. República, Santiago, imprenta de la República; desde el núm. 902 hasta el 950. Revista Católica, Santiago, imprenta del Correo; desde el núm. 1,040 hasta el 1,043, Revista Coquimbana, Serena, imprenta del Colejio; desde el núm. 389 hasta el 432. Sufrajio, Curicó, imprenta del Sufrajio; desde el núm. 71 hasta el 75, Tarántula, Concepcion, imprenta de la Union; desde el 714 hasta el (29, Pelegrafo, Chillan, imprenta del Telégrafo; desde el núm. 36 hasta el 42, MOVIMIENTO DE LA BIBLIOTECA. 137 Valparuiso and west coast mail, Valparaiso, imprenta de la Patria; desde el núm. 66 hasta el 74. Periódicos estranjeros que se reciben de obsequio. Crónica Mercantil, Panamá; desde el núm. 133 hasta el 141, de las dos ediciones española e inglesa. IT. Obras, opúsculos, folletos 1 hojas sueltas. Aviso de quese compran boletos de la gratificación peruana en San Felipe. —Una hoja in 4.*, Imprenta del Ferrocarril, Santiago. Banco agrícola. Modelos de contratos.i de transferencias de acciones.— Dos hojas in 4.”, Imprenta del Ferrocarril, Santiago. Biblioteca de los folletines de la Libertad. Entrega 3.*.—Comprende: Deu- das del alma por Leonor Manrique i María, por Mery.—1 vol., in. 4.o, de 62 pájs. Imprenta de la Libertad, Santiago. —— Entrega 4.*.—Comprende: El Montero de Espinosa, por M. Fernán- dez i González.—1 vol., in 4.”, de 78 pájs. Imprenta de la Libertad, Santiago. Capdevila (P. Mariano). Sermon que pronunció en la fiesta del beato Cár- los Spindla i doscientos cuatro mártires de la Compañía de Jesus.— 1 vol., in 4.7 de 16 pájs. Imprenta del Mercurio, Valparaiso. Carson H*. Fábrica de galletas i pan de máquina, con privilejio esclusivo. Reimpresion—1 vol. in 4.* de 7 pájs. imprenta del Independiente, San- tiago. Catálogo de ambos cleros, casas relijiosas, etc. del Arzobispado de Santiago en 1869.—1 vol. in 4.* de 56 pájs. imprenta del Correo, Santiago. Club de la reforma. Informe del Presidente.—1 hoja in 4.”, Imprenta del Ferrocarril, Santiago. —— Nota con que se ha enviado a las provincias el manifiesto político publicado por dicho Club.—Una hoja in 8.*, Imprenta del Ferro- carril, Santiago. Coleccion de breves meditaciones i de algunas novenas.—l vol. in gn, de 112 pájs. Imprenta del Independiente, Santiago. Compendio de la vida del B. Juan Berchmaus, de la Compañía de Jesus. —1 vol., in 8., de 112 pájs, imprenta del Independiente, Santiago. Colejio chileno-frances de Santa Ana para señoritas. Reglamento.—1 vol, in 8”, de 13 pajs. Imprenta del Independiente, Santiago. Direccion para el uso del bálsamo para tísicos i pulmoniacos.—1 hoja in 8.”, Litografía de Gillet ¡ Musso, 18 138 ANALES :—FEBRERO DE 1809. Englist:Shool. 1868. Examination «papers.—1 vol. in 4.9, de 19 pájs.. fm- prenta del Universo, Valparaiso, Estadística agrícola de Chile. Siembras de 1867, cosechas de 1868,—1 vol. in 4.2% de 37 pájs. Imprenta Nacional, Santiago. Estatutos del Banco agrícola.—1 vol. in 4.9 de 15 pájs. Imprenta del Fe- rrocarril, Santiago. —— Del Banco de ahorros de Valparaiso.—1 vol. in'8.” de 8 pájs. Im- prenta del Universo, Valparaiso. —— De la sociedad filarmónica de Valparaiso.—1 vol., im 8. de 8 pájs, Imprenta del Mercurio, Valparaiso. Gormaz (Valentin). Índice alfabético del Código. de comercio chileno.—1 vol. in 4.” de 68 pájs. Imprenta Chilena, Saútiago. Guzman (Adolfo). Nuevo colejio de Santo 'Fomas de Aquinv.—Prospecto* —1 vol. in 4.* de 7 pájs. Imprenta del Independiente, Santiago. Informe semestral del Ferrocarril del sur.—1 vol. in 4. de “2 pájs. Lim :prenta del Universo, Valparaiso. Laserre de Richard (Amanda). Aviso sobre su colejio.para señoritas.—Una hoja in 4., Imprenta del. Ferrocarril, Santiago. Lastarria (Jose Victorino). Miscelánea histórica 1 literaria. 2.2 tomo,—1 vol. in 4, de 490 pájs. Imprenta del Universo, Valparaiso. i Lira (Josepho Eudovico). Ordo divini oficii recitandi sacrique peragendi a: clero Sti. Jacobi de Chile, pro anno Domini 1869.—1 vol. in 4.” de 60 pájs. Imprenta del Independiente, Santiago. : Memoria que el gobernador de Rancagua presenta a la Ilustre Municipali- 1 vol..in 4.2, de 20 dad del departamento el 1. de febrero de 1869. pájs. Imprenta del Independiente, Santiago. Novena de la inclita mártir i doctora Santa Catalina de Alejandría, patrona, de-Ja juventud.—1 vol. in 8. de 24 pájs. Imprenta Nacional, San=> tiago. Núñez (J. Abelardo). Curso gradual de lectura.—Libro 2.% de los niños. —1 vol. in 4. de 159 pájs. Imprenta Nacional, Santiago: Philippi(R. A.) Catálogo de las aves chilenas existentes en el Museo de: Santiago.—1 vol. in 4.”, de 100 pájs. Imprenta Nacional, Santiago. Prieto ¡Cruz (Anjel). Informe que el superintendente del fesrocarril entre Santiago i Valparaiso, presenta al Supremo Gobierno por el 2.”.semes- tre de 1868.—1 vol. in 4.” de 32 pájs. 1 34 cuadros, Imprenta Vacio- nal, Santiago. Puelma (Luis) i Vera (R). Don Bernardo O'Miggins.—1 vol. in 4.” de 80 pájs. Imprenta Chilena, Santiago. Reglamento de Comercio con la República Arjentina i puertos de tráfico, dictado en 30 de enero de 1869.—1 vol. in 4. de 11 pájs. Imprenta Vacional, Santiago. MOVIMIENTO DE LA BIBLIOTECA. 189 —— Dela 2.2 compañía de bomberos de Santiago.—1 vol. in 4,” de 13 pájs. Imprenta de la Libertad, Santiago. —— liel ¡iro postal.—1 vol. in 4.2 1e 26 pájs. Imprenta del Ferrocarril, Santiago. para la Maestranza de Limache.—1 vol, in 4.2, de 14 pájs. Imprenta Nacional, Santiago, —— De la Sociedad de San Vicente de Paul.—1 vol. in 8.” de 31 pájs. Imprenta del Universo, Valparaiso. Rémoud (A). Jeolojía 1 Paleontolojía. Apuntes sobre terrenos terciarios 1 cuaternarios de Caldera iCoquimbo.—1 vol. in 4. de 12 pájs. Im- prenta Nacional, Santiago. Rencoret (Frai Benjamiu). Pio 1X defensor de la libertad. Discurso de incorporacion a la Facultad de Teolojía 1 ciencias sagradas.—1 vol. in 4.9 de 22 pajs. Imprenta del Correo, Santiago. Saint—Jure (Juan). Jesus sacramentado, recibido con fruto i con amor.— 1 vol. in 89 de 52 pajs. Imprenta del Independiente; Santiago. Soffia (J. A.) Canto a O'Higgins. —1 vol. in 4.2 de 10 pajs. Imprenta de la Union Americana; Santiago. Solemne distribucion de premios en-el Seminario Conciliar de Santiago, el 3 de enero de 1869.—1 vol. in 4.* de 19 pajs. Imprenta del Correo; Santiago. Taforó (F. de P.). Catecismo elemental de la doctrina cristiana. 2.? edic- cion.—1 vol. in 8” de 123 pajs. Imprenta Nacional; Santiago. Teatro municipal. Prospectos ¡avisos de las cinco primeras funciones de la Compañia dramática “López.”—Cinco hojas sueltas in 4.0 Imprenta de la Libertad, Santiago. Toro de Baviera (Edecia). Inéz, o la pequeña esposa del Santísimo Sacra- mento.—1 vol., in 8. de 260 pájs. Imprenta Chilena; Santiago. Tórres (D. A.) Tratado elemental de Química. 2.2 edicton.—1 vol., in 4.* Imprenta Nacional; Santiago. Wood (G.1 A.) Liceo práctico ¡ingles.—1 vol. in 8: de 8 pájs. Imprenta de la Libertad, Santiago. III. De lo que solo se ha entregado un ejemplar,o entregádose incompleto. PERIÓDICOS. Constituyente, Copiapó, imprenta de la Union.—Falta un ejemplar de los núms. 2,081 hasta 2,091-2,094-2,098-2,117-2.123-2,124 12,125. Copiapino, Copiapó, imprenta del Copiapino.—Falta un ejemplar de los núms. 6,174-6,179-6,181-6,184-6,187-6,188-6,189.6,202-6,218-6,220. 110 : ANALES. —FEBRERO DE1869. Estrella de Chile, Santiago, imprenta del Independiente.—Falta un ejem- plar del núm. 69. Mercurio del vapor, Valparaiso, imprenta del Mercurio.—Falta un ejem- plar del núm. 248. Vorte, Serena, imprenta del Norte.—Faltan los dos ejemplares de los trece primeros núms. IV ¡ V—NVada. vi. De lo que se ha adquirido por obsequio. Catalogue of periodicals, transaction of learned societier issues of private g Pp ) Pp presses.—1 vol. in 4.”, de 72 pájs. Imprenta de Norman, 1869, Lón- dres.—Enviado por los editores. VI1.—Nada. VIII. Obras que, durante este tiempo, han sido leidas en ambos departamentos de la Biblioteca. EN FILOSOFÍA I HUMANIDADES. MATERTAS. NUM. DE OBRAS. — Biografia oe ao ena e NE a AA Cronolojja mae. ome oa o AAA Educacion, enseñanza, pedagojía..- ---===-- Eilosohaimentaliimol o OA Historia cl A A ÓN Lund sosesbasos A PE e e Literatura, crítica, erudicion..- 222222222 Miscelánea i variedades, periódicos. --.---- Poesía, pintura, escultura, músiCa--------- Mae e ls, LE A Es =D JOA aa NN > EN CIENCIAS MATEMÁTICAS ] FÍSICAS. E AOS Matemáticas: Alice o de sl == 1nNn- MOVIMIENTO DE LA BIBLIOTECA. 141 EN CIENCIAS MÉDICAS. A ! EEE A A A a O 2 EN CIENCIAS LEGALES I POLÍTICAS. Derecho den ente o Derecho civil, jurisprudencia en jeneral..-... 4 ).-=2- 7 a o io e E ER AS 1 EN CIENCIAS SAGRADAS. Biblasterhistoria sagrada cocoa 4 Mis toniereciesias tica SN Mo a ago IX. Veintinueve volúmenes se han encuadernado en ambos meses; de ellos, diez ¡ siete son nuevos para los catálogos del establecimiento. Santiago. 28 de febrero de 1869.—El Bibliotecario. > ÁK<á á——ááá—KÁ BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA Revocacion del 2." inciso del art. 121 del Reglamento del Instituto. Santiago, enero 15 de 1869.—Con lo informado por el Consejo de la Universidad en de la nota que precede, decreto: Queda sin efecto lo dispuesto en el inciso 2. del art. 124 del Regla- mento del Lustituto Nacional.—Comuníquese.— Pérez. —J. Blest Gana. eAldopcion de texto para el estudio de la Gramática Castellana. Valparaiso, enero 22 de 1869.—Vista la solicitud que precede, decreto: Adóptase como texto de enseñanza en las escuelas de la República la segunda parte de la obra titulada Lecciones teórico-práclicas de Gra- málica castellana, escrita por don Miguel Francisco Guillou.—Anótese 1 comuníquese. —P£rEz.—J. Blest Gana. 142 AÑALES.—FEBRERO' DE 1869, Validez de los exámenes del Seminario de Ancud. Valparaiso; febrero 17 de 1869.-—Vista la nota que precede, decreto: 1. Se declara válidos para obtener grados universitarios los exámenes que se rindan'en el Seminario Conciliar de Ancud, debiendo sujetarse a las dis- posiciones prescritas en el supremo decreto de 26 de octubre de 1865 para la validez delos exámenes de los Seminarios Conciliares; 2. El Con- sejo de la Universidad acordará, en los casos particulares que se le presen- ten, la validez de los. exámenes que se hayan rendido ántes de que prin- cipie a rejir el presente decreto. —PÉrez.—J. Blest Gana. Tomo XXXIL MARZO DE 1869, Nor - METEOROLOJTA.—Observaciones meleorolójicas hechas en el Obser- vatorio Astronómico de Santiago i enel Faro de Valparaiso en el año de 1868; comunicadas a la Universidad de Chile en febrero de 1869, por José I. Vergara. : L RESULTADOS DE LAS OBSERVACIONES TERMOMÉTRICAS HECHAS EN EL OB- SERVATORIO ASTRONÓMICO DE SANTIAGO EN EL FARO DE VALPARAISO DU- RANTE EL ANO DE 1868. Observatorio de Santiago. Temperaturas medias a las Temperaturas medias 1 estremas 1868. mensuales. CR A On 22 (a) | 102 | 19% '[| Máxima. | Media. | Mínima IO ru A ASS] AY | 6291 [| 858 ¡ 68-00] 48-7 Hebreror. o e 17.1 | 61.9 [59.0 189.6 | 66.00| 46.9 MiUIZ Ol In Md 17.7 158.3 [52.5 [83.5 | 62.83] 42.4 Ad oo OO OO 64.0 | 50.9 | 45.7 | 73.6 | 53.53| 34.2 MeayoJ 60.5 | 46.3 | 42.9 | 69.4 | 49.901 34.9 UNA AN 59.6 45.0 | 41.9 |65.5 | 47.501 32.0 OR 90.1 | 42.1 | 39.1 | 65.1 | 43.77] 25.0 ASIN o ile 59.1 148,5 | 44.3 50.30| 29.5 Setiembre rio. ...... 07.0 90.4 | 48.5 92.13| 34.9 Octubre La IU. 65.5 8.8 152.7 57.37 39.0 | Noviembre...o...... m2.6 DUREN MOSS A ROZAS IS SAS Diciembre... .....<. [79.3 CAI AAA (MEA GOO ASAS A ll AI DAA AA EAN PRA ETA de O 53.22| 50.731 89.6 |-56.68/25.0 | (a) Las 0 horas corresponden al medio día, (b) Escala de Fahrenheit, 116 ANALES. MARZO DE 1869. Faro de Valparaiso. | TEMPERATURAS MEDIAS. | 1868, li d a 9h a 10% a 18> emsales y ueros leads 1628 (a) 0% INS 1390 ebro ci IES 13.5 1240 14.17 MAZO 15.1 12.0 10.6 12:57 Abla» DANIGON. 12.9 10.6 9.5 11.00 MayO....0... 90 11.8 9.7 Ol 10.20 Sos 11.2 9.9 9.4 10.17 MS ao ais 10.6 9.2 8.4 9.40 AYOSlO...ooo.o... ; 115 10.0 8.9 10.13 Setiembre. ......o 11.3 95 8.9 9.90 Ord 14.2 10.9 19.0 11.70 Noviembre... 14.5 11.1 10 4 Diciembre ....... 16.5 ES 11.8 AO SACO 11:06 10.09 FE. OBSERVACIONES BAROMÉTRICAS. Observatorio de Santiago. A A A ANI NE ea Altures medias del barómetro a las. Alturas medias 1 esbremas 1868. mensual. ' a] A SS 1h DA ON 19% 1 máma | meda [o mínima m. m. m. m.| mm. | M. MM, M, M. [1n. MM. | Enerolaa. $s. Lon (114 65 (0)715.35/715.4£/719.36/715.15/711. Rebrerors. 2 nolocto cre 716.00. [715.47 715 821718,95/715.43/712,2/ AÍABZO LIT: ae bea 714.81. 1715.293/715 47/718.96/715.17/712. Abba. bea 716.85 |717.86/717.451722 16/717,39/713.66 Mayo ricas do o. 716.82 |[717.597217.71/721.50/717.37/713.8 A A (716.82, [717.56717.55/723.12/717.31/712,2 Julio. nine r o. .o (117.62 [718,26718.11[725.59/718..00/7106 AO O 717,31 |7)7.81/718.11723.92/717.79/713. Setiembre. 2 boje .s 716.87 |717.69717.50/723.06/717.35/712.: OU 117,61. 1718.54/718.33/721,97/717.161712.55 Noviembre. ...o... 716.23 |716.71/716.33/720.53/716.42/712. Diciembre........ 1716.61 |716.83/716.99720.62/716.81/713.6: | AÑO 716.40 [717,08/717.07/725.59716.86/711.14 | | [(PESPPSERAR de AA LEDO (a) Escala Centesimal. (b) Las alturas barométricas están correjidas de los efectos de la dilatacion del me«reurioi de la escala, Jl infivjo de la capilaridad es nulo, OBSERVACIONES METEOROLÓJICAS. 147 FIL. ESTADO DE LA ATMÓSFERA 1 HELADAS. En Santiago. 1868. Dias “despejados. [Despejados en parto]¿mublados. [ton niebla. | Heladas. A NA E A A MERO ON 20 10 1 1 0 PEO Voce 17 y) 3 0 0 MO ON 23 9 3 1 0 ¡NOISE 6 15 9 8 S Meyo,ocooo coa 3 20 8 6 13 JUNO soe 1 16 13 9 11 os e 4 12 15 4 13 AOS Oe la , 5 12 14 3 11 Str sob es oe 2 7 21 0 3 ¡Ojotubrera cestos le 3 18 10 0 0. Noviembre....... 13 14 3 2) 0 Diciembre ....... 10 15 6 0 0 NO Ad. 107 153 106 34 59 En Valparaiso DIAS DESPEJADO 1868. DESPEJADOS. | EN PARTE. o Enero yaris lens : 14 15 2 DENETO. a A 10 16 3 | MA A 20 9 2 ¿APUESTO AS 11 10 9 May exarllla 2... .. 4 12 15 ROSITA 3 11 16 Sula: arden PANA 9 65) 17 AO ÓN 9 8 14 SOMA o 4 9 17 | OOO. Má sb doc Voce 12 16 3 | Noviembre: oeeco.oo.. 13 14 3 Diciembre... ...o.... 23 6 2 | IN A ON 132 131 103 | ANALES.—MARZO DE 1869. IV. LLUVIAS. OBSERVACIONES HECHAS EN EL OBSERVATORIO. | E |8 (3 | BARÓMETRO. | 0 Es E FECHAS. E Es ae ML a Ll A AO a 'Ñ — Y >? Dl y Sl ; | S 1 38 5 d< | E. AÑo 1868. a e SS A aA>?| Brl

0 = 21 8 0| 112 | 1.12714.93/717.87| Subiendo. 0) E A AE A O ASS A Junio 1 [12 0| 156 1.58/116,45/76.61|Oscilando. | | | | | | | | | | | ) | | | 1 | l | l (a) Tiempo civil. NOTAS. |Garúa por algunas horas en la noche. Id. en la mañana. | Lluvia lijera i mui interrumpida. | Durante pocos mo- || ya ántes soplaba fuer” || nutos; despues de lo | cual el viento conti- ¡La lluvia principió a | mentos enla tarde | Algo interrumpida. | Ri | Garúa en la mañana | | Lijera i de mui pocas duracion. | Lijera e interrumpida Continuada. | Repetidos chubascos de poca duracion. | las 11 horas de lama | | nana. Desde una ho- te viento del norte; el cual, entre la una j las tres de la tardel se convierte en ura can. Á 'esta hora el | viento i la lluvia son| | acompañados de gra: |_nizo poralgunos mi: núa con ménos fuerza 1, él 1 la lluvia, sl- || guleron hasta las once horas de la noche. La lluvia fué mui inte- rrumpida, [b] La superficie de la boca del pluyiómetro €s de un decimetro cuadrado, OBSERVACIONES METEOROLÓJICAS. 149 A rr E - = zz: aus. 2 —Á ela 18 / Ss 18 ¡9 BAROMETRO. ae FECHAS. ES A. Al Lg] Ll O AAA _ e — 2 138 |5É1m El EIA año 1868. el ld SE NOTAS. a co or TUS S 1% Sl (213 E ps Aa RE [as] MEE ea eca 139 A [5] E E An A A = O 5 +A < al? < SN A m ; m.m. | m.m q Junio 11 6.301 70 | 0.70712.46/714.13[Oscilando. e 16 1 01 18 |0 18717.01/718.51|Estac."” 23-24 l15 30) 364 | 3.61715.00713.36|Subiendo. pez 25 sel LO OO E = Líueve poco tiempo | durante la noche. || q 27 112 0| 86 | 0.86/713.81717.31| — ILijera e interrumpida. l = 29 5 01 40 | 0.40717 30/721.51 — = pia, i Jui» 2-3 10 30 110 | 1.10715.59/720.06| — Interrumpida. pe 6-7 |19.30| 222 | 2.22/713.19725,32/Oscilando. e — 17-18 |26 0| 820 | 8.20712.65/717.36|Estacion. [Entre las 0 horas 30 || minutos ilas 4 horas || de la tarde del dia lt 18, hubo neyazon.— || Temperatura del aire [fl llal principiar ésta = | | 425c.; barómetro re- [f ducido=718""10. li Agua caida al estado | de nieve sobre un | decimetro cuadrado =140 centímetros cú- | bicos. | .47¡Sub'endo.|Con interrupcio1es. =y = 1 co Ja =t E Y => 21-22 |27 0] 276 | 2.76 Agosto 12-13 |18 30| 308 | 3.08715 04/716.53 = = = | — 18 (11 0| 56 | 0.561714.50/718.24 — Lijera e interrumpida | — 21-25-26 |23 0| 161 | 1.641715.42/719.90/Oscilando. == = = 21 +. | 10. (0.10/ .... | .... [Bajando. [Por la noche i de po- [f ca duración, | Setiem, 2-3 [20 30| 130 | 1.30713 40/715.75|Subiendo. [Interrumpida. = 4-5 125 301 330 | 3.30/714.87/716.01 — Con algunas interrup- || ciones. ¡ EN 6-7 |I5 O| 40 | 0.40/714.93/715.,59 = ¡Lijera i con largas in- |f terrupciones. Ñ —= 8 14 |89 30| 866 | 8.66/715.16/716 514lOscilando.|Casi contínua entre | el dia 8 i el 11; lije- | ra i mui interrum- | pida en los otros dias | hasta el 14, 150 ANALES.—MARZO DE 1869. A Sen E 7 ES Ó SS o BAROMETRO. Á EA [a] FECHAS. | 3 E uE SL NAAA _ AO E 2 | 5S| SB Sa 32645 - e nd pS) Grs E A AÑo 1868. IM Mass as ss NOTAS. a o E q [o a A 2 135> SS IA O ES E la A NS] 3 p A S E] E OH me = A A AS EMM < A Ha A P or | | | | | h. m. Ñ Setiém. 17 4 0 8|0.08/718.14/720.00|Subiondo. |Lijera e interrumpida | = 20-21 |... |... ...].... 1.... Joscilando.|Lijeros chubascos de | | agua en la tarde de cada uno de estos | dias. y 719.89/714.89| Bajando. [Con a!gunas cortas | interrupciones. => 24-25 [19 0| 348 | 3.48/713.08/714.51|Subiendo. e — — 227 16 | 0.16 17 A EE ES Lijeros chubascos. Octubre 1. 1 30| 6 | 0.06/716.34/1717.35/ — Lijera. = 14 olaa le. Jo... [717.84|Bajando. [Garúa en Ja mañana, | > 20 1 01... |... [717.69/718.73 = Sm 21 8 30) 274 | 2.74[718.30/715.64|Subiendo. |Grueza i en parte A | : acompañada de gra- nizo, truenos i re- |! lámpagos.. = 27 O O A SNS DIO Un lijerochubasco en la noche. Diciem. 10 nor. |... [715.47/718.18|Subiendo. = = = 23 117 0| 90 | 0.90815.04]716.721 — Lijera e interrumpida || SUMA 5985/59.85 OBSERVACIONES METEOROLÓJICAS 151 OBSERVACIONES HECHAS EN EL INSTITUTO (a). Ho “Y, [ 24 [| 8/Nub. en p. || 1|Despejado. 0/Desp. i hel. l O/ Despejado. 25 [| 8|Despejado. 7|Desp. i nieb.| 10/Niebla. | 9|Niebla. 26 2Nwb, i nieb.!| O[Nublado, 9 ¡Nublado. 8/Nub. ¡ilMuv. OBSERVACIONES: METEOROLÓJICAS. MAY 0.—1858. II a | DE OA 6 Horas. [DE 6 A 12 moras. [pe 124 19 mor. Du 19 a 0 nora; 1 07 PEREA NA eS Ñ y : : E] estao pS] [ESTADO 003] ¡ESTADO (1 É| ESTADO. | 3 [ATMOSFÉRICO| |ATMOSFÉRICO o ATMOSFÉRICO > ATMOSFÉRICO 27. [| 10/Nub. 1lluv. | 11 Nublado. 8|Parte nub.. | 11 Despejado. 28 | SDesdejado. | 0|Nub. en p. 9/Nub. i gar. | 11/Nub. i gar. 29 | 11¡Nublado. 8/Nub. 1 NDuv. || 9Nub. 1 lav. | 12/Nub. inieb. 30 | 8 Despejado. | 53 Despejado. [| 2|Desp.i hel. [| 11/Niebla. 31 8/Nublado. 8 Nublado, 11/Nublado. 11¡Nublado. JUNIO.—1868. [1 [| 10|Lloviendo. | 12 Lloviendo. | 12/Nublado. 12 Nublado. 2 | 9 Nublado. | 1iNublado. [11] — po Ta 35110 — O/Nub. i nieb| BINub. 1 nieb.| 10/Nub. 1 njeb. 4 | SN.lij.enp. | ON. lij.enp.[ 0/N.)ij.i hel. [| 10/N. lij. en p. SA O -— 0 — 1 =— 10/Nub. en g. p. ¡6 | 9Nublado. || O[Nub. enp. | 0 2. 10/Nub. en p. 7 | 9 Despejado. | 4|Despejado. 1¡Desp. i hel. | 12|Niebla. 8 [| 9Nub, en p. ON. li. enp.| 4 -— 13| Despejado. ¡9 [| 8 Despejado. OlDesdejado. | 1/N.en p.ih.| 11 Nub.eng. p. ¡10 [| S|Nublado. 0/N. Jij.en p. | O/Desp. ihel. | 10/Despejado. ¡11 [| 9Despejado. || 10/Niebla. 13 Niebla. 12 Niebla. 12 [| 9Nublado. 4 — 6 — 11 =— (1311 9 => 13 Nublado. || 13 Part. llov. | 13 Part. llov. 14 1 8 — | —3[Nub. enp. 3Nub. en p. | 11/Nub. en p. ¡15 [| SiDespejado. 0OlDespejado. 1/N. enp.ih.| 11/Nub.illuv. ¡16 [| 11/Nub. illuv. [| 9Nub.enp. | 12 Nub. en p. | 17/Nublado, 17 [| “S¡Nub. en p. O'¡Despejado. | 0 Desp. i hel. | 10 Despejado. 1 18 [| 9[Despejado. | 0 — 0 — 11 — ¡1918 = 10 — 3 -- S[Nub. lij. 120 | 9ONub. lijeras.| 0 — 0/Nub. en p. 9/Nublado, 1121 S|[Nub. en p. O'Empañado, [| 4[Par. nub.1h.| 10 = 122 | 11 Nublado. 9'Nublado. | 12 Nublado. 10/Part. nub. | 123 y 10/Nub. i luv. | 20[Lloviendo. || 20 Lloviendo. [| 16/Nub. i luv. ¡24 [ 9 Nublado, 4 ¡Parte nub. 0¡Nublado. 9/Nublado, PSaIoS — ¡3 ¡Nublado. S¡Nub. illuv. | 10 == 126 8/N.i luv. li. 4Nub. i low... = ¡| 18|Lloviendo. 127 15 — "|18Nub.eng.p. 14P.nubinieb| 11/Niebla. 28 O'Nub. inieb. | 2 Despejado, 9|Flel. iniebla.| 8 = 129 | 10 = | 11 ¡Lloviendo. | 10/Nublado. 18/Despejado. 1-30 T|Part.nub. |. 2Nublado. | 4) -— O/Nublado. | 158 ANALES.—MARZO DE 1859. ¡CAN EAN IEEE Í JULTO.—1868. | A E EA DE O A 6 HORAS. [DE 6 A 12 noras. [or 12 A 19 mor. vz 19 a 0 1ona.( ————— OT UN Ss dE [| 3| xsrano Ú | ESTADO S | ESTADO <| — BSIADO = la Tie pa - PTE ' > ATMOSFERICO; S ATMOSFERICO| 9 ATMOSFERICO E ATMOSFERICO! 7) 7 Y 77] h E ES ES IX 1 1 S|¡Nublado. O¡Nublado. l¡Nublado. || 9'Nublado. lio — 4 — 8 Lluv. lijera.l 12 Nublado. | 3 || J6|Lloviendo. | 10| Nub. i luv. 15 Nub. i nieb.| 11/Nub. 1 nieb.| 5 | S|¡Nublado. 2/Nublado. 2 Nublado. 9|Nublado. || UI == 7 = 11¡Lloviendo. 9 Lloviendo. | Nos — 9/Nub. i luv. | 9 — 11/Nub. 1 luv. 8 7 a S|Nublado. T[Nublado. . .[Nublado. | U 9l.. — ; E EE — mr — l 10 | Despejado. | 0Despejado. | O|Desp.i hel. | 9 Despejado. || 411 e — a) — 5|Nublado. . «Nublado. 192 | 10/¡Nublado. T Nub.eng.p.| 7[Nub 1 nieb. [| 9 Niebla. 1183 5|Nub. en p. Y Nublado Nub. en p. ias — 115 | ..[Nublado. 16 | ..|¡Nub. 1 nieb. | 117 ..|[Nublado. 18lLloviendo. || 18/Lloviendo. || 16|Lloviendo. |f 18 [| 12|Lluvinevaz| 16 un 20/Nublado. 17 Nublado. 19 [| SiPart. nub. 0' Despejado: Nub. lij.ib.] 10 — 1-20 (| ..[Nublado: 9 Nublado. Nublado. $ =— 21 6|¡Nub. i luv. | 12/Lloviendo. || 20/Lloviendo. ¡ 16|¡Lloviendo. 22 | 10/Lloviendo. | 10/Ll.nub. en p. Desp. i hel. | 8| Despejado. | 1 23 | S|Despejado. | 0|Despejado. - — . «¡Part nub. 9 o 0 2 0 | 24 | ..[Nublado. A E el —= col. oaoUe, 12518 — 0¡Nnb. en p. 0 — | 8|Despejado. 26 | T|Despejado. | 3 =— 3/Nub. lij. 1h.| S Nublado. 27 | 7|[Nublado. 5|/Nub. lij.ih.] 6 — 9 — 28 9 — S|¡Nub. en p. [| SN.enp.ib.[ OPart mub. | 29 [| 8|Nub. en p. 2 — 0 Desp. i hel. | O¡Despejado. | 30 9|Despejado. [| OlDespejado. [| 0 — 8 — ISS — 0 — 0 — 10 — e. .eorae lo. .] o.o...ooos flor .o..oeo=o l.o. ...o oo ES > . . . . ..» . . .... ... GEES ARO Sie . . . o. . ». e ». . .. .. ». .» . . . » .. .» .». . . ... .». .. e » . veovo»no o [roo] .o...oeooo [foo o .onoo sn llos. ] no ucvaoz e... o. eo o vo lle. o]] ...h.o.o na.» flo oo] ..o0...o o llo. ] «o e.o.o ADORA wt > > E 5 > ooo IES SHO O ES EE . od S . o : . OBSERVACIONES METEOROLOJIVAS. 159 AGOSTO.—1868. nd | [ De 04 Guorás. [pe 6 A 12 moras. DE 12 a 19 mor." DE 19 a O mora. A AAA 0 ER A 3 | (ESTADO || 3| ESTADO Zl ESTADO 3 | ESTADO | ES ATMOSFÉRICO 3 ATMOSFÉRICO S ATMOSFERICO 5 ATMOSFÉRICO | 8 |. G|Despejado. | 5[Part. nub. 5jPart. nub. [| 10/Nub. i nieb.) 9 S¡Nub. en g. pl 7|Nublado. T¡Nublado. 8¡Nublado. 105 9 — $/Nub.en g.p.| 10/Nub.en g. p. 12 E "11 | 10 = 7 — 6¡Nublado. 10 — 8 121 11 Nublado, 11/Nublado. 16 ¡Lloviendo. || 18¡Lloviendo. IMSS lamiendo. le. La O 12 Part. nub. 14 || 11/Nublado, € Nublado. [| 2N.enp.ib. 11/Nub, en p. | 15 | Despejado. | 1 Despejado. | O|Desp.1 hel 9|Despejads». | HOr1) 09 — 4 — 3/N. lij en p. | 9/N. lij.en p.]. 17 | 10/N. lij. en p. | 10/Niebla. S|Nub. i nieb.| 10/Nublado. — | 18 1 13/Nub. i luv. | 15/Lluvia lij. | 138/[Part. con H.| 12 — ¡19 IND. en gp... de Als 10/Nub. en p. 120 | 10/Nub. en p. 0 Despejado. | O|Desp. ¡hel. | Y — 1 21 9 — O¡Nub. en p. 2/N. en p.ih. S[Nub. li. 99 | 23 [241 25 | 11 Nublado, 10/Nublado. 16 |Lloviendo. | 15¡Lloviendo. | 26 1 17 Lloviendo. | 14/Part. llo7. || 10/Nub. i vieb.| 11/Nublado. | 27 1 Nublado, 9 Nublado, 9 Nub. i Muv. | 9¡P. con nicb. | 28 TINub, lij. 0/Nub. lij. 4Nub. lij. 9/Nub. lij. 12918 — 2 Nublado. 4|Nublado. 9|¡Nublado. 1 30 8 Nublado. 3 —= 4 — 1O|N. en g. p. al 7 ES (0 = 10 = 5blNublado. 3 SETIEMBRE.—1868. 'Ñ á 1 | 10/Nublado. 9/Nublado, 11¡Nublado. 10/Nub. i Jluv. | 2 | 10/Nub. i luv. [|-9 Lloviendo. 9|Lloviendo. 8SiNublado. | --38 [| SiNub.en p. | 1[Nub.en p. | 4(Nub.en p. 8 == li 4 9 Nublado, lilLloviendo. | 20|Lloviendo. | 23/Nub. 1 luv. | 21 12/Nub. 1 MHuv. | 10/Nub. i luv. | 9Nublado. 10¡Nublado. |-6-|-10/Nublado, 9/Nublado. 9 — Ll — 71 10 — 11/Nub. 1 luv. 1ULioviendo, | 10 — 8 | 17|Lloviendo. | 19|Lloviendo. | 20 — 12|Lloviendo, | 91113 =S 18 = 18 — 12 — ¡ 10 1 11 == 11[Nub. i luv. 11/Nub. i luv. | 10 — AULA Adal — 1S[Nublado. [| 18|Nublado. 10|N. en gr. p. l 12 9Nub. i Huv.| 10/Nub. i lluv, | 12/Nub. i luv, [| 14/Nub. 1 luv. ¡ESA ALO => 10 == 9¡Nublado. | 9Nublado, | 14 1 9|Nublado., 6|¡Nublado. 4 8 — 1011 — 160 e == AÑALES.— MARZO DE 1869. SETIEMBRE.—1868. A __Q______ÓEIEDL E DE 19 a 0 HORA.f ESTADO ATMOSFÉRICO! Xo- A 9 Nublado. 12 Lluv. li. 9 Despejado. 9 po 9/Nublado. 9 Qu 12 Lloviendo. 14 — ¡ 12 Desp. en p. HF -¿|Part. llov. [ 12/Nub. en p. Despejado. N. lij en p. Nublado. 2 9 9 9 DE O 1 6 HORAS. pr 6 A 12 moras. DE 12 A 19 1óR.* 192) AO ATA, | A a : : Al El usrano S| ESTVDO 3 | ESTADO S [ATMOSFÉRICO > |ATMOSFÉRICO| 3 [ATMOSFÉRICO 15 [| 11¡Nublado. 12 Nublado. 12/Nublado. 16 | 9 —= 8 — 10 — 17 10 — 2| Despejado 4'Desp. hel. 18 | S|Despejado. | 3 — 1 SS 19 8 Par. nub. 4 ¡Parte nub. 4 Nublado. 20 [| 9¡Nublado. T[Nublado. 10 an 21 | 9|Nub:ilMuv.| 6 — 8Part. llov. 22 | 11íLloviendo. | 10/Parte llov. | 18 ps. 23] 10 == 19 Lloviendo. || 16¡Lloviendo. 24 120 — 15 — 12 Ei 25 | 10/¡Nublado. 9 — 11/¡Part. nub. 26 | 12/Nub. en p. 9 Nublado. 4/(P. nub. 1 h. 27 | 9Despejado. | 4Despejado. | 4Desp. i hel. 28.1) 9 — do —= . «Despejado. 29 | 10/N. lij. en p. [| 9|Nub. en p. [| 17 Nublado. 30 || 8|Nublado. Nublado. K Ea OCTUBRE.—1868. 1 [| 12/Nub. i Huv. [| 9 Nublado. 9¡Nublado. 2 9 Nub. en p. 8 — S|Part. nub. 3 | 11/Nublado. 7/Nub. en p. 8 Nublado. 4 || 10¡Nub. en p. 7 — 6|Nub. en. p. 6) 9 Nublado. 9 Nublado. 9 Nublado, 6 | 9/Nub. en p. 3 Despejado. 2|Despejado. TH 8]. — 2 — oa SAEs9 — 4 — 1 — 9 [| 11|Nublado. |. 8/Nublado. 7 Nub. en p. 10 | 10 Despejado. | 2|Despéjado. [| 5 — 11 [| 10/Nublado. [| 7/Part.mub. | -10/. rt: nub. ¡12 [| 9Nub, en p. 6¡Nun. en p. | S|Nub. en p. IE A E Ta [|-9 — 5 — pod =— 115 | 8lDespejado. | 4/Despejado. | 0 Despejado. 16 | 10/Nublado. | 10/Nublado. T¡Nublado. 17 |. 9 Despejado. | 6¡Despejado, 2 Despejado. 18 |.11/Nublado. [| 8|¡Nublado, 10/ Nublado, 19 || 10/N..en gr. p. 9 — 1112] — 20 |, 10'Nublado. | 12 Nub. i lluv. [| 11 — | 21 | 17/Lloviendo. || 13/Lloviendo. | 10 pay | 22 | 11/N. en gr. p.| 12/Nublado. 19 — . .[Nub. en p. 11/ Nublado. Part. nub, Nub, en p. Nublado. Nub. en p. Nub. lij. pu (SD 00.00 (5 O OD 00D Nublado. “O; 11 10/Nub. en p. 8 9| Despejado. 9/Nub en p. 11 Part. nub. 10/Nub. en p 12 Nublado. OBSERVACIONES METEOROLÓOJICAS. 161 A : AAA OCTUBRE.—1868. DE 0A 6 Horas. (DE 6 A 12 moras. [pe 12 a 19 mor, [DE 19 a 0 pora. Y) | PCT : ao Al S| Esravo 3 | ESTADO 3 | ESTADO 3 | ESTADO O [ATMOSFÉRICO| 3 [ATMOSFÉRICO| S [ATMOSFÉRICO| > [ATMOSFÉRICO 1 25 [| 11/N. en gr. p.| 9[Nublado. 0[Nublado. 9|Nub. en p. 1 24 [| 9Nub. en p. 8|/Nub. en p. 8 -— 11¡Nublado. 25 | 10/Nublado. 9 [Nub. li. 6 /Núb. lij. 8|Nub. lij, ¡2 8/N. lij. en p. | 1Despejado. | 2|Despejado, [| S[Nub, en p. ZA RO Nentor ps la Nola o Se : 128 | Despejado, l¡Despejado, | 0O¡Despejado. | 9 Despejado 1291 8 == 2 = 1 — 10|Part. nub. 1-30 9 Nublado. 7¡Nublado, 11¡Nublado, 11 — 31 OlDespejado. || . — 9 — = NOVIEMBRE.—1868. 1 [| 9N.lij.enp. | 4|Despejado. | 3 Despejado. 8|Despejada, 2 | 10 Despejado. [| 6 — 5 — 11 — 318 — 2 -— 7|N. lij. en p. | 9/Nub. en p, 4 [| 9Nub.enp. | 7[Nub.en p. ' — 10 Despejado. 5 [| 9 Despejado 3| Despejado. 4| Despejado. 8 — ES — 4 — 3 — 9 => SS =- 6 = 8|N. lij. en p.| 10/Nub, en r. 9 [| 10'Parte nub. 8/Parte nub. 7 Despejado. 9|Despejado, 10 [| S| Despejado. 9 Despejado. 3[Nub. en p. | 10/Nub. en p. 11 [| 11 (Nublado. 9/N. en gr.p. [| 9 — 9 = 12 [ 9 Despejado. 6¡Despejado. [| 4|Despejndo. | 8[Despejado, 13 [8 — 3 — 3 — 9 — 14 [| 9 — 8 — 2 — 8 = 5 8 — 3 — 6Nub. en p. | 12 Nub. i nieb. 16 | 9 — 2 — 4 Despejado, || 9 Despejado. Me — 7 — 6 — 10/Nub. en p. 18 | 11(Nublado, 10/Nublado. | 10/Nublado. 9|/Nublado, 19 | 9[Nub. en p. 8 Despejado. [| 7|Despejado. | 9[Despejado. | 20 [| 9 Despejado, | 9 — 11(N.enp.inie.| 12/Nub.i nieb. ¡21 [| 10 Nublado. 9 Nublado. 9 Nublado. 9 Nublado, 22 [| 9 — S/N. en gr, p. [| 6lNub. en p, [| 10/Nub. en p. 23 || 10/Nub. en p. 7 Despajado, 2|Despejado, 8| Despejado. 24 [| S|Despejado. 4 — 4 — 8 =— 2001 9 — 2 — 1 -- 9 Em 26 | 7 — 8 — 5 - 9 — 27 4 — ¡UU — 6 — 7 — 28 | -8 — 1.5 — 3 — 9 a 29 | 10/Nub, eu p. [| 9Nublado. | 9[Nublado. 9Nub. en p. 30 || 9 — 6¡Despejado. | 7|Despejado. | 9| Despejado. | 21 ANALES.—MARZO DE 1869. DIAS. | YD 0 IDO IN 10 — [=> SS 0-10 (9 O-I0 010 O ESTADO ATMOSFÉRICO Despejado. Nublado. N. en gr. p. Nub. en p. N, lij. en p. Despejado. Nublado. N. lij. en. p. Despejado. Nub. en p. Despejado. Part. nub. Nub. en p. Nublado. Lloviendo. Despejado. Nub. en p. Nublado. Despejado. | S.[DE 6 A 12 HCRAS. | Sueno coco (IS CATAS rd. ll VUCO IN 0 ¿4 0100 00 (O += Nub. en p. ESTADO ATMOSFÉRICO Nub. en p. Nublado. Despejado. Nub. en p. Despeja do. Nub, 1 uv. Despejado. N. en gr. p. Nub. en p. Despejado. Nub. en p. Nublado. Lloviendo. Despejado. a SI O 00 1 09 00 =1 00.0 4 . py O) - 19) a DE 12 A 19 Hor. DE 19 4 0 - ESTEDO 3| usrano ATMOSPÉRICO | > [ATMOSFÉRICO E Nub. en p. || 10 Nublado. Despejado. | 10/Nub. en p. N. ij. en-p. | ON. 15. en p. Nub. en p. 8 NE Despejado. [| 9 Despejado. = [8 Nub. eu p. Nublado. 10 Nublado. Nub. en p. | 9 Nub. en p. En 8 pa = 9 Despejado. Nub. en p. 8/Nub. en p. Despejado. T Despejado. pe 9 aa AE 8 La UA 8 Me Nublado. 9 Nublado. Nub. i luv. |-15/Lloviendo. Nublado. 12 Nub. en p. Despejado. [| 9 Despejado. UE (0) ERES — 8 Nublado. 10 Nublado. bolo 9 AD apio: Despejado $ — 9 o 8 E e S UBSERVACIONES METEOROLÓOJICAS. 163 VII. REJISTRO be Las ORSERVACIONES TERMOMÉTRICAS, BAROMÉTRICAS 1 DIL ESTADO ATMOSFÉRICO, HECHAS EN EL OBSEVATORIO ASTRONÓMICO EN EL AÑO DI 1868. id ENERO.—1868. E IEA < S S) E L2 Z E aa SE ESTADO 2 E [=) E (5) Á A S > có as a E SÉ Ela | E | ira armósFERA: En q ca S a E 2 S (ÉS OE 0 A AE Y Allá je já jel=|= Mm. m. m. m* 700. + 700.+ 11 2] 18.00/74.8| 15.15/83.5 Nub. en gr parte. 10| 18.84/74.6| 16.00/67.1 "¡Despejado 19| 20.00/71.3| 17.37/67.7/29.1111.8 — 2| 2| 19.42/74.0| 16.61/82.5 = 10; 19.3975.1¡ 16.51/67.7 — 1*" cuarto. IA A A 128 711870 — ¡31 2 17.7074.2| 14.8981.8 E | J10| 18.74/73.6| 15.936/63.6 — ¡19 19.01/70.7| 16.43/(62.727.8/11.2/Nub. en partes. 41 21 17.67/73.3| 14.92176.% Nub. en gr. parte. 10| 18.76/71.8| 16.10159.6 Despejado. 19| 18.17/69.3| 15.68/62.725.2/10.5 — Ni 5| 2 17.23/72.5| 14.53181.4 Nub. en gr. parte. i J1O| 17.15/72,8| 14.6060.2 Despejado. 1 9/ 16.31/68.11 13.94/62.2/27 5/11. = 6| 21 15.00/73.0| 12.28/76.1 Nub. en gr. parte. 1 (10 17.77(70.4| 15.21/58.0 Nublado. ' | [19 19.42/69.3| 16.83/60.3/25.0113.3 = 7] 21 18.45/71,0/ 15:25/72.1 Despejado. Ñ ii 110| 17.99/71.01 15.39/59.2 — Ñ [19 19.51/68.0| 17.41159.8/23.5| 9.3 — 8| 2 20.56/70 7| 17.97/74.3 — | il 110/ 21.94/70.4| 19.56/60.7 E | PE IA E ato o de AS) a | 9 21 19,71/70.4| 17.14/78.4 == | |10| 18.9471.4| 16.32/64.5 == L. Llena. | 19| 17.57/68.8| 16.11/64.826.8/12.0 — Perijeo. | A ao A AN OA = | | lO] 16.90/71,9| 14.24/66, 1 sE 19| 19.27/69.4] 16.77/65.8/28,3/12,0 — A A A al — l [10| 17.44/72,7| 14.43[65.8 — llo 17.02/59.9| 14.50/58,5/28.5/12.5 a "ANALES.—MARZO DE 1859. ENE£RO.—1868. eN ES ES se z en E de ESTADO 2 [=) > E HA < a A EEN E al e E < 2 o DE IS as e A S ap Bs 2 | [03 | LA ATMÓSFERA. eel A paa] A El a > 5 2] Jal |. a ¡5 Ja El=JA qpeajt POLEA NUI EAU AC O — ! m.'m. m. m. 700.+ 700.+ IES MA A A E Despejado, 101 18.30/73.6| 15.52/66.7 Ea [19] 19.26/70.9| 16.66/62.829.9,12.3 — 13| 2 18.80/73.5| 16.03/79.1 — LO] .. 30 ll ooso los — 26.0112.3 — 19 o... 14 2] .... eno O A A E — 19| 13.95/71.0| 11.36/62.5/29.0/11.1|Despejado. 15] 2] .... A NS ¡AEAIO o ¡ES ; 29.2 .. |Despejado. 16| 2 : — 10 opos o — 19 . US — 1712 o — AO osas llas sie Despejado. 19) 17.77/71.0| 15.17/63.227.9/13.0/Nublado en partes. 1181 2) 17.49/73.5| 14.72/80.0 Nublado. 101 18.95/72.1| 16.28/61 0 Despejado. a E 00 27.0) 9.7 II 90 ; |10| 18.57/71.9| 15.91/63.0 Nublado en partes. Biesoa les Ao SS 9d po| 2, 18 52/71.8| 15.86/76.6 Nub. lij. en partes. 101 20.61/71.2| 14 .99/61.9 Empañado. 119) 18.92/69.2| 16,44/59.9/24.8/10.9 Despejado, 9]| 2 17,21/71.9| 14.55/81.2 — 10| 17.87/71.5| 15.23/61.2 — J9| 18.70/69.7| 16.18/60.1/27.3112.0 — 22| 2 18,75/72.3| 16,06/79.5 — 110/ 18,41/72.0| 15.64/65 2 — 119| 18.27/70.0| 15.73/64.2126.6/11.9 — 23| 2) 17.74/72.8| 15.02/85.0 == 110| 17.19/73.8| 14.41/69.8 == 19] OS O — 2: cuarto. Apojco. OBSERVACIONES METEOROLÓJICAS. 105 ENERO.—1868. s A An 5 S a 4 O. 5 ESTADO A ==) o nm Ea] Be Bed 3 A a E S 2 DE 1 O IO ld Ea 2 2 SEA LA ATMÓSERRA, 5 Elbe le NE E E SE A RE Z mes 5% A 4 Ea = ES] Ey [ca A | E E A m. m. m. m. ¡ 700: + 700. + 2) 16.6074.01 13.80/78.1 Despejado. Dinueva. $ 18,.52172.9| 15.79/62.5 Nublado en partes. pe . 158.66/70.8| 16.07/61.0/26.0112:8 Nublado 1 neblina. 17.47172.11 14 80/74.0 Nublado en partes. 18.71171.8| 16.05/60.0 Nub. en gr. parte. “000 ll enla 150) —= aseo ae o Despejado: 17.20/72.1 14. 53 65 1 —= 15.90169.2| 14,42/62.1126.0110.8 — 15.70/72:01 13.0481.9 — 15.71172.6| 13.01/66.6 o 15.12170:4| 12 57/63.8/28.2112.7 — 14.00/73.0| 11.298/83.8 — 15:88/73-01 13.15161.21 == 14,9271.7| 12,29/60.4128.9111-.3 — 13.87173 1| 11, 14/80.5 = 15.20173.5| 19.54/62 9 — 16,12/72.1/ 13.45/61.2/26.9/12. 1 — 15.38/73.2. 192,64/79.5 == 16.69/72.9| 13.97/63.3 -= 16.80/71.8| 14.15/58.4126.3/10.3 — 16.69/72.38| 14.01/77.0 — A 17.70/72.31 15.02161.7 — ¡ 18.81169.51 16.31157.8/25.7/10.7 = | EEBRERO.—1868. m..m. m. m. AA 700. + 700.+ 17.38/72.3| 14.69/78.0 Despejado, 1. cuarto! 17.71/72,5| 15.02/64.5 Nub. lij. en partes. 17.63/69.8| 15.15/52,2| ... |11.6/Despejado. 16 24/72.01 13.58/81.7 — 15.26/72.5/ 12,57/63,1 Nub. lij. en partes. 16.52170,01 13.99/64.3 11 7| Desdejado. 166 ANALES.—MARZO DE 1869. s18 cn ES ESTADO E E 5 ES 3 co % < A NA A DE pa] e NS 2 | 71] ca arnóseera. A ¡2 (2) EN < = ad UN . El A Sl [==] 2 pi) El Sa lSS O 2 e E Sl E E 5 Z E 9 e [Sl < fa NS sa Fa as aa A |A ¡0 A m. mn. m. m 700. + 00 E 2 14.95112.8| 12.24/88.4 Nub, en gr. parte. 101 15.76173.21 13.02/70.0 Nublado. 19| 17.71173.0/ 15.11165.8| .. [13.4 Nub. en gr. parte. 21 17.33173.1| 14.59/78.5 == 10| 17.59173.3| 14.84/61.3 Nublado. 19) 17.940.581 15.34159.7| .. |11.4[Empañado. 21 17.0773,0| 11.34/80.0 Despejado. 101 17.72173.6| 14.95/64.7 ón 19| 18.18/71.2] 15.56/66.0| . 13.9 ES 91 17.57/73.8| 14.78/83.5 == 101 18,84/74.1| 16.03166.5 SS 19) 18.24/70.2| 15.69/62.0/ .. 112.3 == 9 17.67/73.0| 14.94178.3 —= Perijeo. 101 18.03/73.0| 15.2963.2 eli 19| 18.30/70.0| 15.7g]57.2| .. 10.3 = DL. Llena.!' 291 18.15/71.5| 15.51174.0 == | 10| 17.69/71.5] 15.06159.5 E 19) 17.19/68.7] 14.74/56.,6 8.9 Ene 2 16.51171.2| 13.90/76.6 pei IM 17,05/71.7| 14.41/60.1 Jl 19| 17,42167.9| 15.03155.5 9.8 ES 2] 16.41/70.5| 13.75/76,0 Nub. en gr. parte. 101 17,24/70.0] 14.71/57.1 Despejado. 19| 18.04/67.7| 15.66/56.2/ .. | 9.8/Nub. en gr. parte. 21 19.22169-1| 16.74/69 9 == 101 19.88168.7| 17.43159.,3 Nublado. J9| 19.88/67.2| 17 5260.6| .. [11.8/Nub. en gr. parte. 9| 18. 98169.3| 16.49/75-8 ia 101 18.98/169.9| 16.45/61.6 E NASA II => 2116. 70170.31 14. 15811 == 101 17,91/70.7 15.33/65.0 Despejado. 19) 17.38168.21 14,97162.0/ 2. (11.3 — 114| 2| 16,87170,8] 14.29/80,2 cd. 10| 16.50/71.2| 13.89/64.8 Se [T9| 16,47168.8| 14.02/61.4 ES 2,2 cuarto. | OBSERVACIONES METEOROLÓJICAS. AT CA | Tremp. DEL MERCURIO. wvowvwoxyo no ao owNoN o» -— non aw=no0oNvan som BARÓMETRO REDUCIDO A 32% Í 13.79 14.81 14.77 13.05 14.30 17.47 17,34 17.91 17.69 16.67 16.41 16.37 16 00 18.16 17.08 15.27 16.07 14.43 15.12 15.8215 14.68: 13.84|1 13.04 14,47 15,42 16.85 17.37|: 15.76 16.125 16.28|: 14.10 14.37 16.101 15,37 gl AIRE. mn 4 Tre mprBaTURA D | | vita ww on won a») 29029 NORIA SIMA mooo wa MÁxIMUM (ESCALA CENT.) ESTADO DE LA ATMÓSFERA. Despejado. ¿AN ob. 1 garuhando. FASES DE LA LUNA. Apojeo. L. nueva. | e ==. 16.465 (99) Despejado. 10.0 — 10.8 — 12.2] — 11,3[Nub. en partes. Nub. en gr. parte. Despejado, LO. = MILE! — e = 10.9 — 10.3 == 1359 = 168 ANALES.—MARZO DE 1869. FEBRERO.—1868. ESTADO DE TEMP. DEL MERCURIO. BARÓMETRO: REDUCIDO A 32" p | TEMPERATURA DEL AIRE. MÁXIMUM (ESCALT CEN.) MínIMUM (ESCALA CENT.) FASES DE LA LUNA. S Y E LA ATMÓSFBRA. : 8 uN e <| sS SUE E A m. m. m. m Despejado. 12.1/Nub. en gr parte. Despejado. [poo seno ¡IS y) E A] AS Doo*0m0= 10/ 18.25170.3| 15.69/62. — 19| 16,6967.8| 14.31/55* 9,5 =—- 2| 15,08/70.0| 12.55/79, 13,06/65. 3:83/59, 14.52173. 10| 15.63.70 119 16.27/68. 9| 17.06/70. Nublado en parte. Nub. en gr. parte. Ñ9) w 10| 19.51/69.6| 17.00/60. — 19) 17.69167,8| 15,30/55. 10 2 Nublado. 2] 15.76169.7| 13.25/74. Despejado. 101 15.85/70.0| 13.32/63. + 19| 16.17/67.3| 13.82/55 10.0 — 1] 21 15.4969. 10/ 15.24/70. 12.98/77 12.66/63. wVRWOZRADAEA LADO a 00 00 55 DAM LION IVA LON EN Perijeo. 2| 15.75/70.1| 13.28/76.8 En 10 15.9070.21 13.36/60.3 — 19) 15.58/67.0 13.25/55.1 clipes OBSERVACIONES METEOROLÓJICAS. 169 MARZO.—1868. lala = Is A ; a Ss |8 21818 ESTADO 3 E » 2 AE a a E DE => [5] 2 < 177 o El SA (SEAS Ad A ls El os) a Á — | LA ATMÓSFERA. L7 E [5] a < ==) S A A [el = = 5 E ss (E ¿EJ 2 las BIS fa dal SES lA Blial=s m. Mm. m. m 700.-+ 700. + 15.86/70.0| 13 33173 6 Nublado en partes. L. Llena. 15,28/70.2 12.74159.1 = 19.50167.29| 17.1552.7 11.0/Nublado. 18 35168.0| 15.95165.8 Nub. en el horiz. 19,30/67.8| 16.91/55.8 Nublado en partes 21.2666.31 18.96/56.8 10.2 .- 19,98/68.0| 17.57/70.7 Despejado. e o LES E 15.18/68.3| 12.77/17.0 E ¿oa A CA IE 18.24/68.2] 15.82/76.9 — Yoda A O SES Ein 15:354168,4| 12.92/76.0 Nublado en partes. E E OR 7 PA TAS ALOE 16.82/68,0| 14-49/76.1 Nub. lij. en partes. 18,00/69.01 15.53169 3 Despejado. 17.6766.1| 14.40/51.01 .. | 8.1 o 17-8168:3| 11:89/75.3 — 17.51/68.7| 15.06/157.1| - — Do | 17.94 66.11 15.66/51:1 SO O IBL PR 17.67/68.2| 15 26/77.3 — 17.63169.0| 15.16/56.0 =— 17.28168.7| 14.83/80.6 = 18.49/69.4| 15 99/60 .7 => 19.62167.4| 17.25/57.3 a4ItOs, AL 18.51168.9 16 08/77.7 End Apojeo. 19.18/66.1| 16.90/59.2 = 18.49/66.4| 16.19/56.8 9.8 => 18.35/68.7| 15.90/79.7 — 18.55169.1| 16.07157.5 a 17,50166.11 15.33152-:1 => w [E] ZBONVOO>=- Www onr y Suunto nan wo Pes = BARÓMETRO REDUCIDO A MARZO.—18668. | TEMPERATURA DEL AIRE. Lerkovosrwwno. oRVIDADNW WI O LO LO O a ne RA | MAXIMUM (ESCALA CENT.) wd Sá ESTADO DE LA ATMÓSFERA. MÍNIMUM (ESCALA CENT.) Despejado. 9.8|Niebla. Despejado. ELO ea ds E ao aa dl o 5.8 La Sal aa E eo a A Nnb, en gr. p. Lij. nub. en p. 8.9Mublado. FASES DELA LUNA. L. Elena. 1.* cuarto! OBSFRVACIONES METEOROLÓJICAS. 171 ABRIL.—1868. A A A E a E = 18 |8| ESTADO E E (3) [2 2 E a Fa a Z E DE E E En E O E ZA] lLa ATMÓSEERA. e Ea is A El [2] S| [al E] A == m. m. Mm. 1 700.+ 700.+ 18.69165.2] 16.47/64.5 Despejado. 20.10/65.2 17.3857.2 Lloviendo. 20.47/64.01 18.33150.9| .. [11.0 Nublado. 21.04163.7| 18.91/55.2 — 22:61162.7] 20.54/147.8 Despejado. 20.48/60.0| 18.60/40.4| . 4.0/Desp. i niebla. 19.6162.0| 17.6067.7 Nub. en gr. parte. Perijeo. 19.00162.8| 16.94/48.5 Despejado, 17.91159.3| 16,08 43.3| . 4.4 — 18.59/41.8| 16.60/72.1 Es]. nubl. en parte. 18.9360.7| 17.01/551.3 Nubl. en par. 18.90159.8| 17.0444.0| . 2.6 Despejado. 19.08/62.2| 17.06/73.2 Nub. en gr. parte. 20.28163.3] 18.18/55.5 Nublado en partes. 19.44161.9| 17.44/53.1/| . 9.7|Nublado. 19.22162.8| 17,16|65.0 —= | 19.12163.0| 17.05/56.7 = Llena 18.9262.1| 16.91/52.6| . DS — 17.87/62.3| 15.85/59.8 == 22.66/62.11 20:64154.4 Eloviendo. 20.76/60.8| 18.83/47,8| . S.2/Nublado en partes. 20.24162.01 18.23/63.1 = 19.'70159.0| 17.89/54.0 Despejado. 18.73159.8| 16.87147.4| . 6.S|Nublado en partes. 17.19/62.0| 15.19/67.0 — : 17.82162.9| 15.76/56.5 ¿nta 17.99160.0| 16.1246.2| .: 7.8 — 17-'70162.3 15.68/62,1 Nub. en gr. part. 19.42162,0| 17,41/52,8 Nublado, 20.97/61.2| 19.01153,7| .. [10.5 -— 21,12162,7| 19.06/64,0 Nub. en gr. part. 21.85/62.3| 19.81/54.1 Nublado: 22 .00/61.0| 20.05/50,4| . 9.6 he 22.09/61.7| 20,09/58,0 Nub. en gr. part. : 24.07160.4| 22,16/47.5 Nub. en partes. 22.83158.0/ 21.09/40.3| .. | 4.0|Despejado. ANALES.—MARZO DE 1869. ABRIL.—1868, PI A _—_ Qvm»E__ PEro q rr QQ EE mm | BARÓMETRO. m. m. 700. + 21.25/59. 21.35/60, 20,47/58. 19.93/59. 21.45/61. 21.31/58. 20.75/60. 21. 16/58. 19.90/56. 18,64/59. 19.00/61. 18.74/58 17.84 59. 6 16.80 16.17 50. bl 69: 18.69 18, 138. 17. 17, 19:* 18, 17. 17, 15.93 15, 16. 17.24 18. 18. 18 60 62. 60 09, Trump. DEL MERCURIO, DW WVDLDWROLOce e 60. 99. 61. 62. 4161. 60. 59. 61. 60. 4160. AN E ICA) BARÓMETRO REDUCIDO A m. mM. 700.-+ 19.38 19.41 18.'73|* USO 19.501: 19.58 18.85/6 19.42|: 18.23 16 78 17.05 16.99 15.94 14.98 14,22 16.82 16.29 15.73 15.88 15.46 16.97 16.82 15.96 15.47 14.09 13.66 14.05: 15.34 16.35 16.65 16.88 | TEMPERATURA DEL AIRE. | MAXIMUM (ESCALA CENT. MíximuM (ESCALA CENT.) ESTADO» DE LA ATMÓSFERA. FASES DE LA LUNA. | 3, 6. Sa > a) Hi Despejado. 0 as Nub. en gt. part. Nublado. . 1 Despejado: Nublado. Garúa. Gub. en gr. part. Niebla. Despejado. Nub. lij. en partes. Despejado. Niebla. Nublado. ON ¡cbla: 2. cuarto. Apajeo: L. Elena. “OBSERVACIONES METEOROLÓJICAS. 173 17.96/58. 19.1257. 19 0056. 18.6755. EL ERO 1 18.86/59. 17.96/57, 19. 10155. 1871152. 17.84/54.. 19.7754. 90.41154. 19 83/54. 19,60/55. ZHAO wo 17.03155.5 Nublado. : 16.16145.0 ¡Nublado en partes. 16.2846.0 5.2 Niebla. Ara SAR Nublado. 17.41/64.4 — 17.37/47:5 7.1¡Niebla. dosmoo Nublado. Seco os Empañado. 17.13146.7 3..8|Niebla. 17.5153.4 Desp. i niebia. A O Despejado. 17.32/35.5 1.2|Niebla i garúa. 16.3262.1 Despejado. 18.24147.1 — 18.93116.3 4.2|Niebla i garúa. 18-32150.7 Nublado. 18.05/49.0 — 18.22147.5 MAYO.—1868. 0. :36/54 96 57. 17. 70/55. 17.860,56. 96. 97. J6. 97. 7. d. 20040 IDOVOSVM m. IM. 700 + 11.74 16.48 15.89 14.86 16.22 16.31 Ue eN) 18.09 nl 15,55 16.15 16.26 61. 47 42. 67 al. 48 56. 48. 34. 67. 90 NRRAIHOZO>SON 13: 5.6 Nublado en partes. Nublado. 4.8/Lij. nub. en part. — Nub. en gr. part. 7.8/Nublado. 6.1/Nublado en partes. Despejado. — — o ooo 9) ABRIL—1868. pan E colla < EE S is 3 el ESTADO > ES ES > S 5) E E 4 < EE e E DE E] IS ETE A 2 2 ES E a || LA ATMÓSFERA. A E A E < El Ss UY [e] A E [7 Pp 5 El 5 . E] A A = UN xO e nO 7 E [en] Á ES = E OS z, < [] < [5] < na] Ex ea] SAA RI= | Perijeo. 1.* cuarto 174 ANALES.—MARZO DE 1869. MAYO.--1868. 2 ula < IE SA ESTADO > 4 S 5 < A 2 2 [=) E H < A 2 = m S E DE 2 teta E E E E a (aa | 6 30 2] La ArMÓSmERlA, A RS A E z A Epa E E er re tr UP IA [Bora Mm, m. mM. M. 700.+ 700.+ 18.96/57.8| 17.24/63.0 Nub. en gr. parte. 19.1757.8| 17.7446.5 Despejado. 19 37/56.4| 17.74145.5 6.0|Niebla. 19.00156.9| 17.3356.8 Despejado. L. Llena. 19.65157.5| 17,94/43.7 Nublado lij. en p. 19.81/55.3| 18.2540.6 4.2] Despejado. 18.30156.8| 16.64/62.6 = : 18.27/55,7| 16.6951.,0 un 18.37/55,01 16,83/45.,2 4.1 Nublado. 18.35150.3| 16 73/60.0 Nub. en gr. parte: 20.4957.,0/ 18.8150.1 Nubladoen partes 20.29155,0| 18,75/40,9 4.0 po 18.96/55.8] 17.37/59,2 Nublado. 18.64156.4| 17.01/48.9 Est 17.89/54.6| 16,38/46.8 6.0 pol, 17.43156.7| 15.78/65.5 Nub. en gr. part. 17.94/57.2| 16 .26/45.7 Nub. lij. en part. 18.72154.4| 17,22139,9 3.8 == 17.6756.01 16,07/62,7 Despejado. 18.93/52.9| 17.53/43.6 Nub. lij. en parte, 18.62153.1/ 17.21/39.2 DO — 17.84155.2| 16.29/63.3 Despejado, -18.48/56.2] 16.36/46,5 pb 19.73151.0| 18,26/11:8 o oa paje! 19.93155.6| 18,36/59,2 pda 20.97/55,8| 19.37/42.,9 DS 19.26/54.11 17, 78/45.4 5.¿/[Nublado al sur, 19.29155.8| 17.63160.7 Despejado. DS Cato, 19 03152:4] 17.66/12.0 == | 18.76553.1/ 17 35/40,0 DS -- 16.65155.2| 15.10/05.6 Nub. lij. en part. 18.64156.2] 17.02/44.0 Despejado. 19 3954.11 17,91/42.9 >.1/Nub. lij. cu part. 2] 20.,02155.8| 18.43/63.3 -— 101 19,37/56.5| 17.73145.3 Despejado, 17.76/53.9) 16.20/87.0 8.0/Nub. lij.en part. OBSERVACIONES METEOROLÓJICAS. 11 O MAYO.—1868. PAS E) H E z E 3 E a 5 A DE 15] E Ho <| UN 5% mm > E (SN ll [=] E 2 y 20m |=) == MEN la a a 3 El a = E LA ATMÓSFERA. : % [3] A El E > Sl E n 2 : = [5] El E o Á so (Y Nvo) A Sl Sl 2 A 4 El ls a a Z IA lala IN E E m. m. m. m. 700.+ 700.+ 17 21 15.39155.8| 13.84163.6 Nublado en partes. 10| 15.83856.4, 14.20/48.5 Empañado. 19, 17.53154.0/ 16.06/42.6 4.4 Despejado. 91 18.7155,0| 17.17/54.7 Nublado. 101 20.10154.5| 18.5945.6 Eee 191 21.84151.01 20.36/48.5| .. 1 5.9 pod 21 921.74155.8| 20.17199.7 Nublado en partes. 101 22.96153.7| 21.50/47-83 Despejado. 19 21.16/53.01 19.75/40.6 2.6|Nublado en partes. 91 18.6955.01 17.15/64.0 SE) 101 17.94156.1| 16.33/43.7 Despejado. 191 19.00153.7| 17.55/41.0119.1| 3.8 - 91 17.20195.6| 15.63/61.8 Nublado. 10 e 60 AE a o L. nueva. | 19| 18.98/55 17.44 l 0 91.5/17.6| 7.6 pd 91 18.35155.0 16.78153.3 Lloviendo. 10| 19.55155.4| 17.98/42.4 Despejado. 19 19.47/53:0| 18:0810.5115.1| 2.5/Nubladoen partes. 2 17.48/54.7] 15.83/64:9 Nub. lij. en part. 10| 18.95/53.1 17.5748.2 Despejado. 19| 19.70153.5| 18.26/42.7/20.1| 4,4/Nub. en partes. — Perijeo. 2| 18.90156.0| 17.29165.0 Desp. en gr. part. : 10| 18.94156.4| 17:31/48.€ Despejado. 19| 19.37/53.9| 17.90/40.0/119.0/ 2.5 Ez 21 17.98155.11| 16.44/61.0 Nub. lij.en partes. 101 18.43151.7| 17.11/41.3 Despejado. 19 17.82153.7| 16.3746.0116.5| 4.S[Niebla. 2] 16.41/54.2| 114.93/51.53 Nub. niebla. 10] 16.75/54.3| 15.26/44.6 Nublado. 19| 18.42153.6| 15.98/49.5111.3| 5.1[Lloviendo. 2] 19.71153.7| 19.26/52.4 ee 10| 22.71153.8| 21.24/50.0/ . Nub. en gr. parte. 19| 21.31/52.7| 19.9242.1/11.6| 4.1 Despejado. 2] 18:74154.0| 17.27/57,2 a 10| 18.25 92.6 16-s7/46,0 Nub. en gr. parte. [1.2 cuarto | 19| 19.61/51.0/ 15.27/48,6/14.0/ 5.0/Nublado iniebla, — => ANALES.—MARZO DE 1869, MAYO.—1868. E a E s.1.8 =|8]8 ESTADO = E ¡S = < aa ETE 3 Pa A A < DE pu] A e Ea 3 e A A AA OMS ERA A so. 2 = A EAN ME Y EE ea S E E < als En Da |H|A A Ir Ms m. m. m. m 700.+ 700.+ 20.58152.8| 19.18/53.6 Nublado. 22.2853.4| 20.84/49.2 — 22.04152.01 20.69/40.3111,9| 2.6|Niebla. 20.1053.3| 18 67/56.0 Despejado. 19.47152.7| 18.08 44.6 — 19.8651.6| 18.55/37.6113.9| 1.6/Niebla. 18.88152.7| 17.50/57.6 Nublado. l 18.74153.5| 17.30/49.7 — | [19 17.96/52.6| 16.58/47 6/14.0| 6.5 — JUNIO.—1858. Ma ia TO 700.=+ 700. + 17.6753.0| 16.27/52.7 Lleviendo. 17.23152.8| 15.84152.2 EE 20.87/152.8| 19.67/(49.9 Nublado, 20.75/53:4| 19,3257.2 = 19.8953.1| 18.48/49.5/13 9 6.5 Nublado i niebla 18.74/54.0| 17.27/58.9 Nub. en gr. part. 19.5954.8| 18.06/48. 1 Nublados lijeros, 19.44153.0| 18 03|44.6/116.4| 5.0/Nublado, 19.10/54.3| 17.61/63.7 Lij. en partes, 20.33156 5 18.75/50.2 — L. Llena. 19.68/53.6| 18.23143.0118.5| 4.5 — 18.26/154.8| 16.71/63.0 — 17.57155.0| 16.03/16,6 = 16.1753.8| 14 72/44.4/18.4| 4.4/¡Nublado, 15.39/54.9| 13.87/62.7 Nub. en gr. part. 17.33154.8| 15,81/49.1 Nub. lij, eu part. 17.98/51.9| 16-65/40.0117.3| 3.3 — 17.20/54.9| 15.67/63.2 Despejado, 18.98/55,7| 17,40/48.0 Nub. lij. en parte. 15.01/53.9| 16.54/42.4/118.3| 4.4 Nublado. OBSERVACIONES METEOROLÓJICAB 177 AAA AA O A A AO, JUN 10.—1868. ES TO 7 < 4 E E E A | US RATES Ss ESTADO = | a ASS: $ | ls (EI SO de ! E y pa 3 NOS) E E Dt LA ATMÓSFERA. a Á =] 1 ==] S E ¡ Pala Ela JE s.8 ll | m. m. mM. m j 700.+ 700. + 8] 2) 17.58155.0| 16.04162.0 Nublado. ii [10| 19.43/55.9| 17.83/14.3 Desp. en gr. p. 19 19.25/53.9| 17.78/42.5/17.3| 3.6|Despejado. ¡9 21 17.6755.0| 16.13/63.2 — 10| 18.93/55.31 17:29/18.4 — Apojeo. | (19-18 27/54 1| 16.79/12.4118.6| 3.4/Nub. en par.” 110| 2] 17.38/55.3| 15.81/53.4 Nubs. lijeros. Il [10] 18.64153.6| 17.19114.9 Despejado. [19 18.00/53.2| 17.58/10.2118.6| 2.4 — 119 17.82/55.0| 16,28|51.9 Nublado. J10| 18.93/54.7| 17.41/42.7 Niebla I (19| 20.67/53.6| 19.22|12 5116.5| 3.9 — 1121 9] 17.57153.31. 16.15/49.9 Nublado. [10] 16.89153.3| 15 47115 0 ES ¡—[(19/ 13.80152.2| 12.46/13.6/10 1| 4.0/Nub. i niebl. 2.2 cuarto. | p13/ 2 13.58152 1| 192,94/47.0 o 1101 14. 7652.01 13.43/13.2 Nublado. 19| 16.17/51.2 14. 89145.8| 8.8| 4.3[Lloviendo. 14| 9 15.65152,0| 14.30/54.9 Nublado. 10/17.75/52.2| 16.43113.2 Nub. en parte. 19/ 19 44/50.3| 18.21/39.2/13.0| 2.4 pee 1151 2 18.21/51.5/ 16.91/55.5 Despejado. ii [10/ 18.35/52.0| 17.01/13.2 — ¡1191 18.71/50.8| 17.45|11.4/13 6] 3.1/Nub. en parte. 16] 2) 19.73151,4| 18.43/53.9 Nublado. II [10| 22.14/51,6| 20.82/13.6 Nub. en part. 19| 20,65/50,6| 19.40/14.8/12.9| 4,8 |Nublado. 171 2/20.43/51.6| 19.11/54.8 Nub. en gr. parte. 10| 20.87/49.7| 19.68/42 3 Despejado. 19/120.47/(149.2| 19:32136.8/13,9/ 1.1 ES 118| 2 20.3950.8| 19 13/54.7 Ll | 10/ 20.44/51.7/ 19.19/42.7 pen | 19| 19,22/19.2| 18.07/34.7/15.6| 0,0 2 | 19| 21 19,56/50.8| 18.29/57.8 a 101 20.65/51.7| 19.33/39 5 La 19 20.44150,0| 19.23/39.0/15.1] 0.9/Nubs. Jijeros. 15) ul Pan: 178 ANALES—MARZO DE 1869. JUNJO.—1868. > ”— e l < E El E E Sel 1480 6% ESTADA = E e E E 12) E = A 153 A : . lA |a [sal E a] Ela al E | m. Mm. m. m 700.+ 700.+ 0| 2| 18.50/51.2| 17.2216).4 Nublado. mueva. | 10| 18.93151.3 17.64145.1 Despejado. 19| 18.4550.2| 17.23112.716.5| 2.5 Nublados:lijeros. 1| 2| 17.1851.4| 15.88/56.6 Nublado. 19| 16.91150.0| 15.71/40..0116.41 2.8/|Nublado. Period : 991 921 15.77/50.8| 15.52/51.0 Mea 101 15.79/51.2| 14.51/48.0 Ez 19| 15.24151.0| 13.97/46.0110.9 5.0 pe 23 2) 14,8852.0| 13.55/53.7 pal 101 16.36152.2| 15.01/48.7 Lloviendo. 19| 20.2951.31 18.93144.1113.5| 5.3 == 24| 2 20.3951.0| 19.12151.9 Nublado. 101 20..07151.1] 18.7941.S Nieb. en gr. par. 191 18.6950:0| 17,48/141.311.4| 4.9 Nublado. 251 2| 16.56/50.7| 15.31153.4 pS 101 15.12/51.2| 13.84/47.0 ni 19| 16.17150.6| 14,93141.2111.8]| 6 1 pa 26) 2 17.24151.0| 15,97/52.0 ce 101 19.1851.2) 1789/47 .2 des : Ñ 19| 18.5250.1| 17.31141.0111,4| 6.6 (Sa cuarto! 371 21 19.129150.4 17.89/48.6 Lloviendo. | 10| 22.95/50 MS) 0 Nub. en gr. parte. | (19| 21.00/48.9 19.86/3%7 41 9.5| 1.1 Niebla, 28| 2 19.2249.3 18.06/148.6 Nublado. (101 18.46149.3| 17.30/40.0 Despejado. 191 19.27/47.5| 18.23/39.0] 9,4] 0.9 Niebla. 29| 21 20.9747.9 19.90/41.9 es 101 24,19/47 8| 23.12/143.0 Eluvia Iijera. 191 93.47/147.0| 22.46/41.0| 6.6| 2.6|Niebla. 301 2 91.70148.51 20..5955.3 Nub. lijs.. en p. 10! 921.90149.6| 20,72/47.2' Nublodo. 19, 18,83/48.,8/ 17 .71/15,.0 13.8| 5.3/Niebla. OBSERVACIONES METEOROLÓJICAS. 179 JULIO.—1868. o E > Á E a ns Z a |8 <= 18 E ESTADO, = SE E E < SES 5 Sc a E l a a El Z A e e LE | La ATMÓSFERA. A E A E < A E : í uN 5] A =l e =) S E, E S E E A 3 (pl so [7 ño) [7 al pón] <Á E E ea E El [ea] Sa A Aa] Y m. m. m. m. 700. + 700. + 18.59/49.51 17.42150.'7 Nublado 18.52149..7) 17.34/46.0 EE 17.40149.01 16.2645.511.11 5 6 pa 16.77149.7| 15.59/54.1 JE 17.4950.31| 16.27/49.9 pa 17.60150.0| 16.40/47.0112.6| 7.0) pon 19.27/150.1| 18.06/48.0 Lloviendo: L. Llena. 20.54150.01 19.83/46.0 Nublado. y 19.85149.2| 18.63143.41 9.8 3.0|Nublado i niebla. 19.61/49.7 18.42/48 .7 Nublado. $ 19.02149.4| 17.85145.1 Dal 17.24149.01 16.10/44.8110.0| 6.3 o 16.08/49.8| 14.8956.1 dE 16.51149.9 15.32145.6114.41 6.1 El 14.4250.5| 13.19/56.6 E Abal 16.45/51.8| 15.13/48.2 Be | 16.7950.4| 15.56147.4113.6| 6.9 Lloviendo. 16.90150.8| 15:65/50.7 Lloviendo. 19.47150.71 18.22/48 .6110.6| 7.5 == 15.5951.31 17.30159.7 Nub. en gr. part 20.10152.11 18.75| . Nublado. 119 20.05152.0| 18.71149.0115.6| 8.3 MS 9 2 20.00152.0| 18.66/93.3 Er LONA Mo O a — 19| 19.65151.8| 18.32/148 5112.01 7.1 DA 101 16.58150.'7| 15.33/43.6 paa 19| 15.08/50.7| 13.84/39 4113.6| 9.9 pta (111 9] 15.58/52,2| 14.23/62,7 Despejado 1101 15.69152.8| 14.830/47.9 pea Pocuarto. ! 16.00152.2| 14.65/46.0113.4| 9.8 Nublado. Ñ 119 91 15.88/52 .7| 14.50152.0 al | 101 19.17152.9| 17.749 .9 Nublado en partes. 19| 19.69151.0| 17,42140,0111.4| 2.6'Niebla, JA 180 ANALES.—MARZO DE 1869. - ! JULIO.—1868. $ Ele Z SA 108 SE ESTADO > | E S) el < FE : SD ars ss E | E E E E ES = DE pS | al E = EZ 7 El o A oG BE dal, z A E 3 Eco E E E LA ATMÓSFERA. ia ES 4 E l(B ES á SES As E a ¡la E | (AUTE pat e paola A cell pea m. mn. m. m. 700. + (00,35 18.96/52.2| 17.61196.0 Nub. al horizonte. 21.0053.2| 19.58/49.0 Nublado en partes. 22 .46/102.2 91.10142.5114.1| 7.3 Nublado. 2] 20.9253.8| 19.46/57.9 Nub. lij. en partes. 19,08/52.01 17.74140.8/115 11 3.1|Nublado. 18.50153.31 17.08157.6 A! 18.53/54.3| 17.04/44.2 Nubl. lij. en gr. pt 16.3952.11 15.05/141.0/14.8| 2.8/Niebla. 14.0352.7| 12.6547.7 Nublado ¡ niebla. 15.11152.41 13.75/44.9 Saus 17.04/51.4| 15.74149.5| 9.01 5.1/Nublado. 17.93181.7 16.61/49.4 — 19.10151.6| 17.7946.7 Lloviendo. 18.99/50.9| 17.63141.4/10»61 3.5 — 18.59/49,5| 17.42138.8 Llov. i nevando. 18.76147.7| 17.7138 6 Lloviendo. 92.43147.5| 21.39/37.5| 4.941.1|Nublado. 23.28/45.2| 22.19146.7 Nublado en partes. L, Llena. 24,66/148.2] 93.57/136.5 Despejado. 20.52146.1| 19.57/31.0/ 8.4-1.0/Nublados lijeros. ¡Perijeo. 17.70/46.51 16.73143.4 Nublado. 17.09/46.7| 16.11/38.8 — 15.75115.6| 14.84139.1 Wal 1 = 16.00/46.1| 15.06/45.7 = 18.98/46.0| 18.04/40.2 Lloviendo. 19.54145.31 18.65139.4| 8.11 1.8 — 91 20.95115.7| 20.031145.5 == TA | Mr RS | MES: Despejado en parte 22.91/14.1| 22,10/34.0| ?.9/-0.9 Despejado. 2| 22 47115.6| 21.55/17.6 — 22.17116.5| 21.19/37.1 — 19.95/44.0| 19.15131.0| 9.9-1..8 — 19.10/15.1| 18,22/47.0 Nublado. 1. cuarto! J8.94145.6| 15.03/139.2 Nub. en gr. parte, 17,96/14.0| 17.16/32,5 13.4 o Eds 20 18 17 2.06 .09 .68 78 20 .76 .34 198 00/42. Temp. DEL MERCURIO. SS Us Ha 09 Ha (9D 0 00 IN dde > > VIOLADO LINODNON JULIO.—1868 322 É, TEMPERATURA DEL ATRE. BARÓMETRO REDUCIDO A | MÁxtmum (ESCALA CENT.) | MínImUM (ESCALA CENT.) | s mA 8.0-0.6 21.27/34.9-6.0| 0.0 21.20/48. 20.36/36. 18.97/31 18-96/18 21.55/37. 22.01/29. 19.4 7/51. 18.00/38. 16.28/29.5/12.3/-2.6 AGOSTO.—186 9.5/-1.9 9.8/1-2.6 (89) o S O) DU O > E 06 (LD 40 0: -<33DOODOON A ESTADO DE LA ATMÓSTERA. Nublado. 1. cuarto! Despejado. 9.0-3.9/Lij. nub. en partes Nublado. Nublados lijeros. Nublado. Nub. en gr. parte. Nublado en partes. Nub. en gr. parte. Nub. li]. en parte. Despejado. Despejado. 8. m. 700 e 21 14 14 20. 22 2 LIO 21. 19. VA 5: m. + .28 32 190 .00 101 9811 1911 32: 69/46. 39 27 | «18 m. Mm. 700 + 16.335 19.11/4 3 5 21.48 21.37/50. 21.00/39.6 20.91/31.6/10.8|-0.8 18.25155.7 16.69/36.9/114.8|+1.0 14,27/63.1 13.01119.9 13.02140.5| .. | 3.3 Despejado. | — L. Llena. || — Apojeo. | ANALES.—MARZO DE 1859. AGOSTO.--1868. a a E PS Z 8 E ESTADO 2 5 5 3 ME < 216 isis DE A e E E 5 e dB8a | E | 7] | 1ararmósmera. A RS a 3 Es Sl E Y [sal E | ¡0 == == m. Mm. m. m 700.+ 700.+ 14.98/51.7| 13.67/63.8 Nub. en gr. part. 16.51151.7 15.20/45.5 Nublado. 18 '73151.29| 17.44/147.41 .. 16.5 — 19.27151.6| 17.96155.4 e 20.24152.2] 18.89/147.5 Nub. en gr. parte. 20.97/50.2| 19.75139.2 .. | 2.1/Wubladoer partes: 18.76152.11 17,42160.0 Despejado. . 19.01151.4| 17.71/47:6 — 17.50150.0| 16.30/40.21 .. | 3:0 — 15.58/52.8| 14 19/165.6 |Nub. lij. en parte. 16.64154,7| 15.15/54.,3 La 17.00152.8| 15.61/143,7 4.0 Nublado. 0 17.61153.9 16.1560.0 Nublado en partes. e laca Nublado. 17.19154.41 15,68/161 2 => 16.91/54.3| 15.42148.0 Nub, en gr. parte. 16/75/53 .01 :15.35/44.5| .. 15.4 == 2. cuarto, 17.48/53.2| 16.07/53.7 Nublado. OTI ONO A 56 = 16.8252.6| 15.45/53,0 = 17,91152.6| 16.53/48.,9 Lloviendo. 18,30152.0| 16.96/49.9| ,. | 5.8[Nublado. 23.40/50.8| 22.13/42.8 Lloviendo. 25,14/50.1| 23.92/34.,6 0.O|Despejado. 23,08|19.7| 21.89/592,0 Nublado. 21 90/50.0| 20.73|47,7 — 22.69/48.6| 21 57/40 .2 2.3[Nub. en gr. part. 20 22150. 1| 19.01/60.0 Despejado. 19,25151.5| 17.95147.7 -- 17 81/49.9 16.61/40.6 3:0 — 15,95155.8]| 14.30/61.9 -— 17,40/152.8| 16.01/44.0 3 .6| Nublado en partes. OBSERVACIONES METEOROLÓJICAS. 183 AGOSTO.—1868. e. IN q a al E ed) SUIvA 1818 ESTADO ES BS Baal E « IS E DE a a Ho = Y 4 El | S A Sn eS 2 A 8 a US LA ATMÓSFERA. IE a [2 ]8 e 157]3 6 A o A [Sl pl 3 » (99) 4 Sl « AS o A AJA ENE es m. m. m. m 700.+ 700.+ 16.81/54.6| 15.30/64.1 Nub. li¡.en partes.|Perijeo. | 101 19.00156.0| 17.39/52.0 ¡Niebla. ¡L. nueva. 19 18.69/55.0| 17.15/51.7 ¡Nub. ¡ niebla. 19.0555.1| 17.51/53.1 Nublado. 20.82151.6] 19.30/48.0 ¡Eluvia hijera. 22.24152.7| 21.35/43.6 4.3 Nublado. 21.55/93.6| 20.0852.0 Nub. en gr parte. 22.1851.0| 20,90/36.9 +0,8| Nublado en partes! 22.01152.3| 20,64150.2 Nub. en partes. 23.66/45,2] 22,7738.5 Despejado 24.54/448,1| 23.45/31,2 -1.1 — 20.29190.5| 19.05155.6 Nublado en partes. 18.36/51.8| 17,06/44.2 Nublado lij. en p. 16.43150.0| 15.93/40.0 203 — 16.76/52,1| 15.49/61.8 == 18.42152.4| 17:06/47.6 — 21.83151.8| 20.50/46.0 6.4|¡Garún. 20.82152.6| 19.44/53*2 Nublado. 21.00/52.7| 19.61/48.1 = 21.5352.01 20.19/148.5 1,0 = 18.76/52.7 17.3857.8 ya | 19.70/53.2| 18.98/52.0 == L" cuarto. | 18.69/52.7| 17.31/50.3 S.6 — | 18.40/53.7| 16.95/60,3 Br 17.60/54.0| 16.13/50,0 as 19.95/53.9| 18.48/52.9 2.4 Lloviendo. 20.76/51.1| 19.98/60,0 Nublado, 22.96/54,5| 21,45/52,5 = 22.21/53.9| 20.7451,0/ .. | 9.0/Nublado i niebla. 19.83/54.6| 18.31 58,1 Nublado. 20.17/55,0| 18.63/51,8 — 19.35/53.9| 17.68/58.8| .. | 7.6|Niebla. | 18.30159,4| 16,74/65,2 | Nublado en partes: | 18: 38/56,6| 16.73151.,3 Nublado Jijero. | 18,16/55.1] 16.62/50,5| .. | 7.9 Nublado, j ANALES.—MARZO DE 1869. AGOSTO.—1868. Í < A lA . A Vi E Ed] Ñ ENE EE SSA Sl ? >) Sl a A — S As E < A — o a os ES £ 8 2 E EE E > po LA ATMÓSFERA. Se ES iS E E EE aa Ex, te El NN m. m UN m. m IN + 700.+ 70156.9) 16.04/67.3 Nublados lijeros. 7458.11 17.00/57.2 Nublado. 18157.2) 17.4952.1 10.9 — 12159.5| 16.28/68.3 = 58/59.1| 18.76/58.0 — Apojeo. .56/58.2| 15.81/51£.5 11.0/Nublado en partes. .90/59.6| 14.06/68.7 Nublado. 3.90/60.2| 15.01/58.4 == 15.43/59.2| 13.62/54.1 [aaa SETIEMBRE.— 1808. m. mM. mM. m. ; y E 200. .25159.8| 13.40/62.8 Nublado. | .93159.0/ 15.13/51.,5 = L. Llena. | .80157.4| 15.11/50.8 3.6 =- 54157.51 16.84154.3 == 32157.11 17.64150.6 Lloviendo, 59156.1| 17.98/50.5 8.0 == .23156.5| 18.09/60.7 Nub. en gr. parte. .00157.8, 18:30/48,9 Nublado en partes .42155.2| 14.87/144.7 5.0 |Nublado. 91155.3| 14.96/54.3 == 52155.2| 15,97/50.0 Lloviendo, 1554.01 18.67/45,0 5.0 — .04152.2] 19.68/51.6 Nublado. 58/52,4| 20.21146.7 = 22151.9| 17.89144.8 4.6 — 91152.4| 16.55/52, 1 — 28152.8| 15.89/48.8 — 26152.01 14.93149.5 02 — ).00152,8| 15.16/57,2 -— .06153.4| 15.63150.0 — 7.50/52,7| 16,12/50.,0 8,4 — OBSERVACIONES METEOROLÓJICAS. 185 AAA NA EAT AO AL = AA NT 1 == : SETIEMBRE.—1868. < So eS ES o ES E Z A ES as e ESTADO E > 2) S 5 % A IA o E DE A Ñ E A 2 8 Ei A E El 25 E 5 | 'Z | La ATMÓSFERA. E El a ES [ás e E (E <= k SEEN a | 21 BR eE ESTADO Sl SS S) 15] La E 3 io A H E <Á< ] 2: S Ex A < E DE . | q SS E | a o S oca E EY la) £ A | MS E E E 4 0] LA ATMÓSFERA, de E = E <Á El | ( p GS A A In 2 E 5 | ES E E z [e | Pp. < El < E o ASE e A En A E ES Ex m. m. m. m. 700.+ 700.+ 2 19 56/55.2 18.01/65.6 Nub. en gr. parte. 101 20.3956.2| 18.77151.0 Nublados lijeros. 19| 20.24155.4| 18 67/50.6 8.5 ¡Nublado. 2 18.70156.5| 17 06/60.0 — 101 20 00156.6| 18 35/54.7 — 19) 20.57155.9| 19 27/52.6 9:4 — 92 18,50196.1| 16 $9/56.4 — 101 16.56156.2| 14.95/153.3 — 19) 16,46195.0. 14.89151.5 9.5 Lloviendo. 2 16.1455.J| 14.60/58.5 — 101 17.33155.3| 15.77/53 0 Nublado. 191 15.76155.2| 14.91154.0 10.0/Lloviendo. 21 15.24155.01 13.71194.8 —= 1.* cuarto] 101 14.95154.9| 13.43|49.8 Luvia fuerte. 19 15.54153.11 14, 13/48.0 6.4 ¡Nublado en partes. 2 16.17194.91,14,54195.,8 N.(bEluv. fuer. a 10 19.25154.3| 17.76117.4 Lloviendo. lgl 20.19/53.11 18.78/145.6 6.1 — 2 19.1953.7] 17,74/55.9 Nub. en gr. parte. 10| 19.61154.2| 18.124. 1 Eloviendo. 19| 21.62152.9| 20.29/44.5 5.0|Desp. en gr. part. : 29 20.75154.4| 19.25/57 1 Nub. en gr. part. | 28.61153.9| 22.14/147.0 Nublado. 19) 24.46152.8| 23 .-06/143.7 3.0 Despejado, Apojeo. 21 22.28/54.8| 20,:75/60..2 — 101 22,06156.0| 20,45/148.9 — 19| 20.19/53.2| 18.77/45.2 3.4 — 2 18.69/56.1| 17,08/65.2 == 101 20.48/55.8| 18.89151.5 e 19| 20.29155.0| 18.75/148.4 6.2 — 291 18.81157 31 17,19162..0 Nublado al horiz,: 10 18.23157.41 17,:03150.5 Despejado. 19| 18.18155.9/ 16.58/49.:0 6.2 Nublado. | 21 18,03156.31 16.34154.8 — 101 19,84155.1| 37.80147.5 = 19 19.73154,4| 18,23/50.9 5,0'Nublado en partez. ARÓMETRO, B 20. 20. 20 21 21 20 :20. 116). 18 17 18, 20. 21 23. 23 23. 22. 203 20 20, 19. 19 18 de 19” 21 20 20. 19 18. 18 15 18. ui, 18.93/56.. 14|: ) 7315 09 261: 85/96 10/56 901: mr ABE Are 9315 39: 091 641: 015 06/5 28|: 34 .38|6 46| 9216 6716 152/55 7216 95|6 10 6316 736 .S7 7216 23 6616 00|6: 82 | Tremp. DEL MERCURIO. E MUTAACO PS EAN ir OOO O A NOS LEAD AA O0 3005 NO0ORr=p0DwnNvNoca— 00 OUNnNOW»" BARÓMETRO REDUCIDO A 15 .99 ¿07 .63 .S3 .94 62 ES) .56 87 | TEMPERATURA DEL AIRE. 59. 51 49. 57. 48. 46. 50. 50. 49. 62. 31 31 58. 53. 51 162 di. 0. 69. 2154. 3153 67. 54 52 65. 36 33 69. 97 32. 57. 54. 73. 61. 15.75/98. 30) -J os yn omo nNyonVn oo »non yn wpa 0 any O) MÁxiMUM (ESCALA CENT.) | MísIMUN (ESCAEA CAHT.) O OCTUBRF,—1868. Ko) — O [a) ps 1) 00 ¡Nublado. ESTADO DE LA ATMÓSFERA,” FASES DE LA LUNA. a | a | Nub. en gr. parte.[L. Llena. | Nub. en partes. Nublado. Despejado. Nublado. Nublado en partes. Nublado. Nublado en partes Nub. 1íj. en part. Nublado. Nublado en partes. Despejado. Nublado en partes. Despejado. Nublado en partes. Despejado. Nub. lij. en partes. Nublado. Nub. en partes, Despejado. 2."cuarto. || Nublado. Despejado. Nublado. Nub. en gr. parte. Nublado. Nab. lij. en partes. Perijeo. 188 ANALES.—MARZO DE 1869. OCTUBRE.—1868. s 18 SS ESTADO e E ESE le <= eo. e > E si S A E = 2 e a E E S 4 E a (9) AE ES e |3 18 El ql A E pa ¡ m. m. m. m o A oo LE 131 9) 17.79164.7| 15.61/68.1| Nublado en partes. 101 21.1363.6| 19.0150.5 == 19| 19,81/61.4| 17.84 51.0| . 6.6 Nublado. o| 18.91162.41 16.88/63.9 Nublado en partes. 101 20.5863.0| 18.5053.1 pa 19| 20.46160.8| 18.5351.9| . 5.0 Despejado. 2 18.08/62.8 16.02/68.5 Despejado. : 101 17.82160.8| 15.901541.6 pos L. nueva. 19 14.40/59.9 12.5553.1... | 5.1 Nub. lij. al sur. : 2 16.27/62.8| 14.24/69.7 Nublado. 101 20.10/62.2| 18.08/54.5 paa 19| 21.96/60.8| 20.03/53.3| .. | 8.1 — 2] 22 47/162.1| 20.45/64.8 Despejado. 101 21.80159.0/ 19.99/53.2 L 19 20.7458.8| 18.9155.2| .. | 6.9 Nublado en partes. 2) 19.81/62.0| 17.80/68.5 Nublado. 101 21.00/62.0| 18.99/54.0 == 19| 20.92160.4| 19.02159.2| .. 17.0 -— 2] 20.24162.5| 18.20/70.0 Nub. en gr. part, 101 19.76163.0) 17.6959.4 Nublado. 19 19.83/61.8| 17.84/58.7| . Oral 2 2| 20.39163.2| 18.30/68.3 E: 101 20.83 163.3] 18.73159.5 = 19| 19.471692.0| 17.46/55.5| .. [10.0 — 21 17.70162.8| 15.64/59.3 Elov. mul fuerte. 10| 21.50161.6| 19.52152.0/|- Eloviendo. 19| 21.74160.0| 19:86/50.5 7.1|Nubiado. 2 22.47/60.8 20.53/59.8 Nub. en gr. parte. 10| 23.46/50.6/ 21.54/54..0 Nublado. 19| 23.30/158.3| 21.53146.4| - 4.2 — 1." cuartol 21 23.54159.7| 21.68/60.0 Nub. en gr. parte. 10| 23.49/60.8| 21.55/51.1 Nublado. A o SON REISIO — 2| 18.90/161.2| 16 95/68.9 Nub. ij. en part. 10| 18.74162.7| 16.62160.3 Nublado. 19| 18,54/60.9] 16.61156.01 .. 19.9 — Apojeo. OBSERÁCIONES METEOROLÓJICAS. 189 OCTUBRE.—1868, E | ST ESTE Es | ESTADO 2 E ASA < 9 A A 4 E DE HA El A [S) = 3 alas | 32 || | LA ATMÓSFERA, A E ¡S] Mah) « al = uN El A = = 2 5) El a [HA E a] m. m m. m | 700. + 700. + 19.10/62.8| 17.04/70.7 Nublado. 19.7563.8| 17.66/58.5 Nublados lijeros. 19.47/61.0| 17.53153.2 7.6 — 17.99/63.5| 15.8571.6 Nub. lij. en parte. 19.61159.1| 17.80/49.6 Despejado. 19.97160.1| 18.095£.1 9.1/Nub. lij. en partes. 19.72162.2| 17.70/64.7 Nublado en partes 23.594/61.0| 21.59/51.9 Nublado. 20.58/61.9| 18.58[64.8 Despejado. ao o IN EJ — 20.36/58.9| 18.56/53.4 IN — 19.01/62,0| 17.00/70.9 — 19.29163.0| 17 22/54.0 ze 91 18 64160.41 16.74154.8 6.0 — i 18.15163 31 16.36/72.0 Nublado. 20,24163.6| 18.1256.5 — | 19,78161.2| 17.63155.5 6.1 Despejado. L. Liena.! 21 19.05163.6| 16.91/56.8 — ' 20.48/63 5 18.37/51.7 Nublado. : 22.85/60.71 20.93150.5 8.1 — l NOVIEMBRE.—1868. | | mm. mM. m hi 700.+ 700.+ 22.23162.6| 20.17/63.9 Nub. lij. en partes. 22.61162.9| 20.53/50,0 Despejado. 21.14159.9/ 19,27150.7] . 4.0 — 19.71162.4| 17.68/66.1 7 ' 19.00/63.1| 16.92152,5 — 16.43160.1| 14.56/55.6| . 5.6 =- 17.18/62,9| 15.14/68.4 —- 19.49/62.6| 16.45/53.0 Nublado al horiz. 21.53/59.8) 19.6715 91,01 .. * 3,8'Nub. lij, en partes. BARÓMETRO. 166. | TEMP. DEL MERCURIO. Dowao domo DS dy WO OA O NODO OS A 00 y BARÓMETRO REDUCIDO A 32% E. | TEMPERATURA DEL AIRE. SN SO VADO TDrvanan 3220000100 32D wW-oo ESTADO DE LA ATMÓSHERA» Nublado en partes. Nub. lij. en partes. 5 5 Nublado al horiz. Despejado. == Despejado. 2.2 cuarto Perijeo. Nublado. Despejado. Nub. en partes. Nublado. Nub. en gr. parte. 9.0|Nublado al E. Despejado. L.nueva. OBSERVACIONES METEOROLOJICAS. 191 NOVIEMBRE.—1868. | E e PL í ase e SS ESTADO = E e As 2 EE DE e j E ea [E E a E E NE = LA ATMÓSPERA. | E El ala ISS E] E) o Ea A Sl 3 UY) ¡ E | 1 | E | E al 2 3 < A NS] En AN AQ Ela All | Mi Mm. m. Mm. Mm | 700.+ 700.-P 17.68/69.2| 15.20/77.0 Despejado. 18.05170.11 15,51/60.0 -— 15.63/67.9| 13.24/67.0 10,4 — 15.03/70.6| -19.46/83.2 => 15.55171.6| 12.92169.3 e 16.80/68.2| 14.39/58.5 9.5 Nublado en partes. 19.37/69.3| 16.883/65.8 Nublado. 18.69168.9) 16.23158.0 => 18.8667.2| 16.51/59.5 11.0 == 18.50/69.0| 16.03[69.1 Nublado en partes. 18.00/69.0| 15 5358.0 Despejado. Apojeo. 16.60/66 3| 14.32/61.8 8.1 — 1." cuarto 16.27/69.3| 13.79/78,2 RE 18.06/69.5| 15.56/56.3 EE 17.565167.01 15.22/55.] 9.1|[Nublado i niebla. 17.84/68.1| 15.43169.0 Nublado. 18.68/68 0| 16.28/53.2 — 17.82168.8| 15.37/72.1 Nublado. 17.62168 8| 15.17/60.1 Nub. en gr parte. 17.1966.1| 14.92/61.6 8.9 Nublado al este. 17.24/168.8| 14. 79/73.7 Nublado en partes. 17.94168.7| 15.4956.6 Despejado. 19.73165.5| 17.49/58.0 7.2 — 20.07167.9| 17.67/71.8 — 21.90166.0/ 19.62155 9 = 19.51165.0/ 17.30159 6 8.8 > 19.71169.0/ 17.23176:9 ZE 20»00/68.9| 17.53/60.0 E 19.95166.3| 17.65/62.6 10.3 = 19.61/69.0| 17.13/76.0 E= 21.12/69.2; 18.63/60. 1 — 20.43/66.8| 18.10/62. 1 10.1 — 19.66/69.4| 17,16/76.7 == 19.49169»6| 16.98/60.3 — L. Llena. 17.67/67.5] 15.30/65.5 11,4 — 192 ANALES.—MARZO DE 1869. NOVIEMBRE.—1868. A <ÁÚ ale S STE SS 8 ESTADO 2 = S) El < H Sia A IS AS Á A SIA DE A aa El S 7 SSA a ES e A E 318 a LA ATMÓSFERA. La AS ais a 13.) E E Ele E IES En (2 ¡Sa | a [Aa a Sa m. m. mm. m 700.+ 700. + 28| 2] 16.65170..0] 14. mo Despejado. 10| 17.1470.3| 14.59/63.8 = 19] 16.23/68.9| 13.77/64.] 10.7 — Pr Moss Sena — 10| 20.1968.7| 17.73155.5 Nublado. 19| 21.50/67 0| 19.15156.8| .. | 8.9 — 1301 2| 21.0968.0| 18.68/66.5 Nublado en partes. |10| 19.13/68 3] 16.70/51.2 Despejado. | [19] 17:53/65.1| 15.26/58.4| .. | 6.0 = 20 m. mM. m. mn. l 700.+ 700.+ 2| 16.87/68.0| 14.47/71.7 Despejado. 10| 19.87/67.3 17.01152.3 Nub. li]. en part. [119 20.51164.4| 18.34/51.9| . 6.3¡Nublado. 121 21 20.29/166.3| 17.99166.2 — lol 19,66/65,8| 17.40157.0 — PR E A MOMO = 31 2] 19.61166.7| 17.29/72.8 Despejado. 10| 18.21/66.4] 15.91/55.8 == 0 19| 16.59/64.5] 14.42/54,4| . 7.8 — Perijeo. HN 4| 21 17.3867.0| 15.05/176.7 Nub. en gr. part. [10| 18.08/67.6| 15 70155.9 Despejado. ¡119 18.6764.9| 16.47/61.0| . 9.0'Nub. lij. en parte. 9| 2] 18.54/67.7| 16.16/75.1 Nub. lij, al Sur. 10| 19.70/67.9| 17.30/59,0 Nub. lij. en parte, 19| 19.89165.2| 17.67/60.1| .. ¡10.4 — ll oj 2) 20.24/68 4] 17.80/75.7 — 2. cuarto. 10| 21.26/69.1| 18.77/51.9 Despejado. 19| 20.29166 "| 17.97/59.6| .. 110.0 == 2| 19,10/69.0| 16.63/178.1 E A A E a Sp [19] 19.70/67.3| 17.34/62.4] .. [10.9 — | OBSERACIONES METEOROLÓJICAS. ——— EM DICIEMBRE.—1868. YAA ÁÓA > TR AA mE Sos ESTADO E p 5 a q < y E E e O 3 Z DE S a [== SE Y 5% Z aa El Sol [LA ATMÓSEERA. A E ara SIA E 0 al a Ma a l20135 El < NS) e NS) =l lo! ¡S un A O 0 IS E | A SA SIS EA m. Im. m. 1 | | | 9 18.00170.1| 15.46/80.0 Nub. en gr. p. 101 18.88/70.6| 16.3063.4 Empañado. 19 18.70/67.9 16.30 . 10.9 Despejado. 9 18.0370.4 15.47/77.8 AN O E e ada e es 19 18.4068.0| 15.97161.0 10.4 Nublado en partes! 9| 18.4069.6| 15.8970.7 Nublado. 10, 20,44/67.8| 18,04 /57.0 = 19 22.23/66.6| 19.91/60.4 11.3/Nublado en partes.| 9| 21.50168.5| 19.05/72.9 Nublado, 101 21,29/68.8| 18,82161.4 == 19| 20,24166.2| 17.95/59.4 9.4 Nublado en partes. 9 18.45108.9| 15.9978.0 Nub.])ijs en partes 101 19.08/69.7| 16.56/62.3 Despejado. 191 117.82167.01 15,48 64.5 10 4 — 9] 16.80169 9 14.28/82.5 Nub. en gr. parte. 101 19.00/70.8 15,4165.2 Nublado. L. hueva. 19) 21.26168.5| 18.82167.9 12 3 Despejado, 2) 20.34 71.0. 17.73/77.8 — 101 21.43/71,0' 19,82162.5 Nubs. lijeros. OIE E ala 12.8 Despejado. 2| 19.51/11,7| 16.86/50 == LO, 19.76172 s | Nublado en partes .2. Nub. lij. en partes Vub. en gr. part. ¡Despejado. 12.9): | par (5) . eN o Nn o > (977 (v6) 9 . AIN DI 18,166 5 o 191 A E ANALES.—MARZO DE 1869. 17. 69/71. 18, 12/71. 18.49/69. 17.33 €9. 18.41169. 19.13|88. 21.55/67.: 22,90166. 21.00/65. 20.29/66 19.67/68 19.90165. 18.88/68. 18.95|69. 18.93/67 18.50/69. 18.73|70. 17.66/68. 16.25/71. 16.89/71 18.00/69. 18.40/70. 9116167. 18.91.70. 18.79170. 17.19170. 1801168. 17.67 71. 1796172. | 17.62169. e vYy Vw nto se aa oro oo. -J=Jeoss SiS o O us o E 3 E E Sd a E E A 3 A A = Á El A y m. Im. 700. + 18.84/73. 19.12/72 DICIEMBRE.—1868. E o E A < 9 5] E A El ENS á OS b 3 3 E [aj A a] NS] a [da] =Ñ E El 0) E m. mM. 00. => 16.107 7. 16.45/62, 15.04175. 15.48/61. 16.02/61. 14.82 68. 15.89/01 16-72158. 19.20/57. 20.62/54. 18.79/52 17.99/68 17.26/61. 17.65/64. 16.43/77. 26.45/64 16.59/66 15.98/77 16,13/64. 15.23166 13.63/79 14.25/64 15.52/61. 15.84/69, 18. 79/61. 16.57/74 16.19 61. 14.69 78. 15 57165. 15.07/79. 15.29161. 1511167: Zo an er ose = + -m2090w o A 0 4> MAXIMUM (ESCALA CENT.) | [SNS) MÍNIMUN (ESCALA CENT.) 110%6 12.9 paña 1.* cuarto! 13. 10.3 Nublado. 12.0 = .6 Nublado. .4 Despejado. RO) ESTADO DE LA ATMÓSFERA. FASES DE LA LUNA. Nublado. Nub. en partes. Nublado en partes. Nublado. liLloviendo. Nublado en partes. Despejado. Nub. lij. en part. Nublado en partes. = L. Men l — Perijeo. OBSERVACIONES METEOROLÓJICAS. * VIII. 195 REJISTRO DE LAS OBSERVACIONES TERMOMÉTRICAS I DEL ESTADO -ATMOS- FÉRICO HECHAS POR LOS EMPLEADOS DEL FARO DE VALPARAISO EN EL AÑo pr 1868. DR A ENERO.—1868. A LAS Ó DE LA MAÑANA. | A LAS 2 DE LA TARDE. Ea GS ESTADO j ESTADO =1E DE E DE CC .3 | La ATMÓSFERA.| E | LA ATMÓSFERA. 1 11.0/Nub. en partes. | 15.7|Despejado. 21 11.5 Nublado. ds 3 10.8[Nub. en partes. | 16.0 = 4| 11.2 Despejado. 16.5 Nublado en p. OS — 17.5 Despejado. 612.01 100. 17.5[Nublado. 7 13.0/Nub. en partes. | 18.0 Despejado. 8 12.0 Despejado. 16.3 — | E A ES ollo dz 10190) ¡0020 o AS A IL oOlioqretl 121 12.0/Nublado. 16.2/Nublado en p. 131 12.8 — 17.8 Despejado. 14 13.0 Despejado. O a O e 16| 10.2|/Nub. en partes. | 14.8 — ll L7 11.0/Despejado. | 13.5 — | ES o — 1 OO TO ze 11.8/Neblina. Udo aja 2411 12.0|Despejado. 18.0 Es 22 ENE O 198 eden 2313.01 — A 241 12.5 Nub. en a podas MS = 25| 14.8 Nublado, ME EE 12.7|Despejado, 17.2 — ¿ll 12.0 = | 17.8 — a 10.5/Nub. en partes. | 16.7/Nublado. 29| 12,0 Nublado. 16.8|Despejado, 80 11.0 — 16.0/Nublado en p. 31) 11.8 En 15.0|Despejado. | ¡11 | 13. A LAS 10 DE LA NOCHE. ESTADO DE LA ATMÓSFERA. 12.7|Despejado. 14.0 12; 13 12.: 12, ÍLo 13. 13 13. 12. 13. 14. 15 12 12 13. Es 1biddo: espejado. 2 Nublado. Despejado, 12. DDD DARAS URLS aa 5 a) 13. 14. 15 14. 14. 3. 12 14. 1, 11,2 13.: Nublado. Despejado. OACSODIAOSOcah E [dy 196 ANALES —MARZO DE 1869. FEBRERO.—1868. A LASÚ DE LA MAÑANA.| A LAS 2 DE LA TARDE. [A Las 10 DE LA NOCHE. Tal E ESTADO ] ESTADO Io ESTADO IS S DE z DE a DE a LA ATMÓSFERA, | E LA ATMÓSFERA. | E | LA ATMÓSPERA. ¡ 11 12.0 Despejado. 16.0|Despejado. 13.5|Despejado. 21 11.0 — 19.0 — (13,0 — 3| 10.2 Nub. en partes. 16 3 Nublado. > 12.5/Nublado. 4| 11.0 Nublado. 16.0/Nub. en partes. 12.8|Despejado. 15 12.S[Nub. en partes.| 15.2 Despejado. 12.0 — 6| 11.0/Nublado. 16.0 — 12.5: — 11.5 — 3.8. — (12.0 — el only a O E iO due 9. 9.5|Despejado. 14.5 —= 12.0 — 10| 11.5[Nub. en partes. 14.8 — 12.2] Nublado. | 111 13.5[Nublado. 14.5 Nublado. | 14,0/Nub. en partes. | 121 11.5 Despejado. 17.5/Nub. en partes: 14.5 — 13 11.3/Nub. en partes. 19.0 Despejado. 3.5|Despejado. 14 11.5 — 14.5) — 100 PES 151 12.0 Nublado. 160 => 12.5 — 161 12.7 — | 17.7|Nub. en partes. | 14.0/Nublado. 171 13,0 pde 119.8 pl 14 .5/Despejado. 18 13.0 Despejado. [17.5 Despejado. 14.5 — 191 12.8 E 18.5 — 13.8 = 20 15.2 Nub. en partes. 18.2 — 15.0 = 211 8 Despejador 16.5 == 14.2 — 221 14.0 — LIT. — 113.0 — 231 13.7 Nublado. | 17.5 Nub. en partes. 15.5 — 241 13.5 -- l 18.3 Despejado. 13.5 — 4251 13 0¡Despejado. (117.0 — 113.0 = 0 ISO on [Gto aa ao 211 12.5] — 18.0/Nub. en partes.| 14.0 — 28| 12.5N mb. en partes. 18.7 Despejado. 16.5 — 129| 13.0 ( ata Despejado. 139.0 = PJ6.. MARZO.—1868. M | | | 11 11.0¡Despejado. | 17 .0/Despejado. | 12.0/Despejodo. ANO sl 16.5 == 122 =; e a aa 1300 A | 4 13.5 Nub. en partes. 16.5 — Ao, — | el tada HIERRO | ea — 15 0 7 11.0) pate. 135.01 E | -9.S|Neblina. 8l 9.7 pe 16.0 = IAS Despejado. | 9) 12. A! 16.5 — ¡US mZ =- ( 10. 13.0 ¡Despejado PON — 16.0 OBSERVACIONES METEOROLÓJICAS. . ESTADO E DE E | LA' ATMÓSFERA. 11.0 Despejado. 11 — 10 — 10 — 10.0/Nub. en partes. 10.0 Despejado. 10 — 9.5 Nublado. 9 nea 9.3|Despejado. 9 pa 10 — Despejado. Neblina. Nublado. A h S Nublado. Garúa. Despejado. hu ¡4 E) Nublado. Despejado. Despejado. do) ASIPODOORIDSoncamo e = sv DJ 00 a bINublado. Nub. en partes. Nub. en partes. LZ. MARZO.—1869. A LAS 2 DE LA TARDE. ESTADO DE LA ATMÓSTERA. ¡[1 Ha [c») Despejado. 14. Nub. en partes. Nublado. Despejado. Neblina. Nublado, HOS IS oNno mos nooo ABRIL.—1868. 13. 13. 35. 1 11 12 12. 14. 15. 12, 15 14. 14, 12 13. 13. 14. Nublado. Nub: en partes. Despejado. Nublado. Lloviendo. Despejado. Nub. en partes. Despejado. €x-z-= A ___z OA ALASÓ DE LA MAÑANA. A LAS 10 DE LA NOCHE. ESTADO DE LA ATMÓSFERA. 12.0 Despejado. 10.0 — 10.0 —= 13.3 — 12.0 — 11.0 — 9.0¡Nublado. 10.0/Despejado. 10.0 — 11.0 11 0 12.0 13.0 NO Od (11.5 13.0 18.0 11.5 10 5 11.0/Nublado. 11.5 11,2 Nublado. 12.5|Despejado 13.0 11.3 12.5 10.0/Nublado. 12.0| Despejado. 1] € — — 10.5/Nub. en partes. 11.0 SAO 9.5|Despejado. 9.7 11.8 Wo = 11.8 9.5¡Neblina. So000 ITA O O UIUIOIDNO LOS Nublado. 9.7¡Nublado. 198 ANALES.—MARZO DE 1869. ALAS Ó DE LA MAÑANA, ABRIL.—1868. A LAS 2 DE LA TARDE, A LAS 10 DE LA NOCHE. : ESTADO y ESTADO ; ESTADO al pr 5 DE S DE E | LA ATMÓSFERA. | E | LA ATMÓSTERA. | E LA ATMÓSFERA. 9.2 Nublado. 3.0 Despejado. 10.0|Despejado, 8.0|Neblina. 10.8 — 10.0 — 8.0| Despejado. 1 — 9.0 — 8.0/Nublado. )2.5/Nub. en partes.| 9.0 — 9.0 — 10.5¡Nublado. 10.0¡Nublado. 9.5 — 11.3 — 108 — 10.3 — ¿oz — 10.0 ES 10.0 — 11.8 — 90 —= 9 .T[Nub. en partes. | 12,0| Despejado. 10.0'Despejado. 9.8|Nublado. 12.5/Nub. en partes.| 9 5 — 9.2 Despejado. 11.5/Despejado. 90 — 9 .5|¡Nublado. 12 5¡Nublado. 10.0/Nublado. MAYO.—1868. 9.5|¡Nublado. 11.5/Nub. en partes.| 8.S8/Nub. en partes. 7.7|Despejado. 13.0|Despejado. 9.5 Despejado. ' 9.5 — 12.0/Nublado. 9.5 [Nublado. 9.0/Nub, en partes. 14.0 Despejado. 9.5 — 1.5¡Nublado. 11.0¡Nublado. 9.0 = 8.5 = 12.0/Nub. en partes.| 9.5|¡Nub. en partes. | 8.0¡Nub. en partes.| 12.0/Despejado. 9.0 — 9.0/Nublado. 12:2Nub. en partes. 9.2|Despejado. 9.0/Despejado. 12.0/Nublado. 11.0¡Nub. en partes. 8.8/Nub. en portes.| 12.0/Nub. en partes.| 9.5¡Dublado. 9.5¡Nublado. 11,5 — 10.5 — 8.7 — 12.5 Despejado. 9.8 Despejado. 10.0 — 11.8 — En — 9 .0|Despejado. 10.5 — 11.0 — o = 13.0 = 9.0 — 8 .0¡Nublado. 12,2|Nub. en partes.| 9.0 — 7.O[Nub. en partes. | 12,5 — 8 (Nublado. S.8/Nublado. 11.0/Nublado 11.0 — 11.7/Garúa. 14.0/Nub. en partes.| 10.0[Despejado. 11.0|Despejado. 11.5¡Nublado. 9.0 Nublado. 9.5|¡Nublado. 11,0 — 9.8 — 9.0 — o — 9.5 — 9.3 — 10.0 - 9.0 — 8.0 -- Il 9.5[Nub. en partes. 9.0 — | 10,0 — | 10.5/Nublado. 9.5 — 9/7, — 11.5/Nub. en partes.| 10.5 o 9 .OlLloyjendo, 11 0/Garúa. 10.51 a! ' 1 OBSERVACIONES METEOROLÓJICAS. E up Ro pap DOI DOSIS: e. = e 5 A El E 00 8.0 e ALAS Ó DE LA MAÑANA. | o ESTADO DE LA ATMÓSFERA. 9.3/Despejado. 10.0/¡Nublado. 10.0|Despejado. 11 .O[Garúa. 10.0/Nublado. 10.0|Despejado. 10.0/Nub. en partes. 8.8! Despejado. Nublado. Neblina. Nublado. Despejado. Nub. en partes. Nublado. Nub. en partes. Despejado. . > . . » » . 0 7 9 0 8 0 0 6) 0 0 7 0 3 5) fl 5 0 0 3 0 0 0 e) .0 0 Nub. en partes Nublado. Lloviendo. Despejado. Nub. en partes | Nubledo. | MAYO.—1868. ALAS 2 DE LA TARDD. TERM. 13. 10. 13. 11. ESTADO DE LA ATMÓSFERA. Despejado. Nublado. Despejado. Nublado. JUNIO.—1868. A LAS 10 DE LA NOCHE.f .2 ¡Nub. .OlLloviendo. Despejado. .O¡Nablado. A ros ESTADO DE LA ATMÓSFERA. 10 12. 1174, 12. A a Garúa. Nub. en partes. Desbejado. Nublado. Nub. en partes. Despejado. Nublado. Despejado. Nub. en. partes. Nublado. Garúa. Despejado: Nublado. Lloviendo. Nub. en partes. Nublado. Nub. en partes.| e 10. A AI O A A A O RO AO e A A NO .8|Lloviendo. .9/Nub. en partes. 14.0 .0Depejado. 0 he Nublado. AINub. en partes: 0 Neblina. AI Lloviendo. Nub. en partes. Despejado. Nublado. Despejado. Nublado. Lloviendo. Despejado. Nublado. Garúa. Desbejado. Nublado. 5[Nub. en partes. | en partes. [ l 200 ' ANALES.—MARZO DE 1869. AA A iia -— AAA JULIO —1868.. | DIAS. (00D OA Nm ALASÚÓDE LA MAÑANA. A LAS 2 DE. LA TARDE. ÑÑ I 1 | | A Las 10 DE LA NOCHE. fl E 1 ; ESTADO , ESTADO z ESTADO = DF = Dx S DE = LA ATMÓSFERA. | E LA ATMÓSFERA. | 3 LA ATMÓSFERA. 9.5¡Nublado. 11.5/Nub. en partes.| 10.0 Nublado. 8.8 = O — 10.3|Lloviendo. 10.0 == 11.0 Nublado. ¡ 10.0 Nublado. 9.0 pe 12.8/Nub. en partes.| 10.5/Nub. en partes. || 9.5 mes 10.5 — 10.0 — 9.0 Sn 11.5¡Nublado. | 11.2 Nublado. 10.0|Lloviendo. | 10.0|Garúa. 9.5 E 11.C|¡Nublado. 1-0 — 11.0 Nublado 9.5 = 3.7 ¡Nublado. | 10.0 Pespaedo 9.7|[Despejado. 13.3] Despejado. 12.3 10.0 Nublodo. 11.0/Nublado. 11.0 Nublado: 10.0 — 10.7 — 10.5 Á 10.0 = 12.0 Nub. en partes. [| 10.7 — 10.0 -— 11.0/Nublado. 10.0 — 9.0 — 16.5 — 10.0) E 9.0 — 110.3 = 10.0|Lloviendo. 960 — 10.2 — 9.8 = 8.3|Lloviendo. 9.5 Lloviendo. 9.0/Nub. en partes. | 9.5Despejado. 10 .0| Despejado. 6.5 Despejado. l 6.0 = 10.0/Nublado. 1.7|Nublado. 7.71¡Nublado. 9.3¡Lloviendo. 7.0/Lloviendo. 7.0 |Lloviendo. 9.0/Nub. en partes.| 8.0| Despejado. 7.ODespejado. 10.7 Despejado. 8.0 La 6.3 — 9.0/Nublado. 6.3 EY 3.1 — 9.5|Despejado. 9.0 -— 9.0 — 10.3 — 1660) Ze 8.3 — 11.0 — MAgir/EtS) PA 9.1 — 8.7/Nublado. 8.5 Nublado. 2.0 — 9.5 Despejado. 9 .0| Despejado. 5.0 — 9.0 — 156 = 6.0 — 10.0 — 1.5 — AGOSTO.—1868. 6 .0|Despejado. 9 .T|Despejado. 8.5 DesoLddo 8.5 Nublado. 9.0 — S.0 — 9.0 Despejado. 3.0 =— 11.5 -—- 9.0 -— 11.0 — 10.3 == 8.7/Nublado. 9.0/¡Nublado. 9.0¡Nublado. 10.0 = 9.8|Nub. en partes. | 10.0 Despejado. 9.0/Despejado. 12.7|Despejado. 10.9 — 8.0 => | 11,0/Nub. en partes. | 9.S Nublado. OBSERVACIONES METEOROLÓJICAS. AGOSTO.—1868. 0 ALAS Ú DELA MAÑANA. | A LAS 2 DE LA TARDE. | A LAS 10 DE LA NOCHE. ESTADO ESTADO ' ESTADO = DE = DE a DE E | LA ATMÓSFERA. | É | LA ATMÓSFERA.!| E LA ATMÓSFERA. 8.8/Nublado. 11.0/Nub. en partes.| 8.5|Nub. en parte. 8.0 = 10.0|/Nublado. 10.0¡Nublado. 9.0 ES 10.0 = 10.0 — 10.5 —= 9.8 — 9 .7|Lloviendo. 10.0 — 10.0 — 8.5 Despejado. 7.5/Nub. en partes. | 12.5 — 10.0 El 9.7|Despejado. 14 .0|Despejado. 16.8 — 10.5 == 16.2 == 10.2 = 9 .5|Neblina. 11.0/Nublado. 11 .8S¡Nublado. 9.0|Nublado. 10.0 = 7 .BlLloviendo. 8.3|Despejado. 10.8|Despejado. 8.0|Despejado. 6.5 = 11.6 = 8.2 = 8.5 = 13.0|Nub. en partes.| 10.0 = 8.0 = 11 .0/Nublado. 9 8|Nublado. 9.0|¡Nublado. 11.0 = 9.7 = 8.b|[Garúa. 13.0 == 10.8 ES 10.0¡Nublado 12.0 = 10.2/Lloviendo. 10.0|Lloviendo. 10 .7|Lloviendo. 10.0|Nublado. 8.5 Nublado. 11.8 Nublado. 10.8|Nub. en parte. 10.0|Despejado. 13.0|Despejado. 10.5 Despejado. 9.0¡Nublado. 17 = 10.0 — 9.0 == 14 0/¡Nublado. 11.0/¡Nublado. 10.0 — 13.5¡Nub. en partes|| 10.0/Nub. en parte. | SETIEMBRE.—1868. 1 9.5¡Nublado. 10.8/Nublado. 10.0/Nublado. 21 10.0 ==> 9.5|¡Garúz. '9 .5|Ltoviendo. 31 9.7 = 12.0/Nub. en partes.| 9.5|Despejado. 4| 8.5¡Neblina. 10.5/¡Nublado. 9 .T|Lloviendo. 5] 8.8|Garúa. 11.0/Nub. en partes.| 9.5|Nub. en parte. 6y 8.5|Nublado. 12.5|¡Nublado. 9.0|Nublado. TN 9.0 — 10.8 — 9.5 — 8 9.5|¡Lloviendo. 9 .5¡Lloviendo. 9 .5|Lloviendo. 9 9.5/¡Nublado. 11 2 Nublado. 10.8|Garúa. 10 10.0|Lloviendo. 11.0 = 11.0 — 10.0 — 10.8|Lloviendo. 10.0/Nublado. 121 9.5 — 13.0|Despejado. 10.7 — 13 10.0|Nublado. 12.5/Nublado. 10.5/Despejado. 141 10.7 _ 12.0 = 10.5|¡Neblina. 151 9.0|Neblina. | 12.7/Nub. en partes. 10.0|De espejado. 116) 8.8/Nublado. 13.3 Nublado. lala SAN 26 ALAS Ó DE LA MAÑANA. AAPP ESTADO DE ¿O Eloviendo. .0 Despejado. 0 — .0 Nublado. 07) .OlEloviendo. 0 .O¡Nublado. Lloviendo. Despejado. 0 0 8 0 5 6) 7 Despejado. Nublado. Despejado. Nublado. Despejado. Nublado. Despejado. Nublado. Despejado. NS SS RS | Nublado. 11.0|Despejado. 9.8 Nublado. 11.01 51 10.0 Nublado. : LA ATMÓSFERA. | AA A 0 Nub. en. partes. Nub. en partes. Nub. en partes, | Nub. en partes. Núb. en partes. | 1 tl >: Ba 12.0 13 7 14.0 11.5 12.5 10.5 11.0 10.8 10) 12.0 13.0 13.0 12.5 10.5 ESTADO DE LA ATMÓSFERA. Despejado. Nub, en partes. Nublado. Lloviendo. Nublado. Despejado. Nublado: OCTUBRE.—1868. Ron [8 b 9) Ha ja Ha 00 al ¡E a 14. 15. HE a Sa O) 119 15. Rafa DY 0) dy Ru DS ¡A OO E O 23GMSOAN AS Sari So ono omo oy ¡ER CO Ea Despejado. Nub. en partes. Despejado. Nub. en partes. Despejado. Nublado. Despejado. Nublado. Nub. en partes. Garúa. Despejado. ALAS 2 DE La Taro, la Las 10 DE LA NOCHE.| | | Nab..en partes.| 12. 12. ¡[SIS OSO OSI UN. au ESTADO DE EA ATMÓSFERA. Despeja do. Nublado. Lloviebdo. Nublado. Despejado. Nub. en' parte. Despejado. Nub. en parte. Despejado. Nub. en parte. Despejado. Neblina. Despejado. Núb.-en parte. — Despejado. ERASE MN OBSERVACIONES METEOROLÓJICAS. 203 OCTUBRE.—1868. ALASÓ.DELA MAÑANA. A LAS 2 DE LA TARDE, [A LAS 10 DE LA NOCHE!| ESTADO ESTADO : ESTADO a. DE E DE 3 DE El | LA ATMÓSFERA. | 3 LA ATMÓSFERA. | £ LA ATMÓSFERA, 8.5|Despejado... 14.0/Nub..en partes.| 11.2/Nub.-en parte. 9,2 — 13.0|Despejado. 10 .O[Despejado. 10.5 Nublado. 10 (| Garúa. 9.8/Nublado. 11.5/Daspejado. 14.2] Despejado. 11.5/Despejado. 10.5 — 15.0 — 10.0 — 10.0 — 114.5) — 10.5 — Ú NOVIEMBRE.—1868. 10.0 Despejado. 12.8 Despejado. 10.5/'Despejado. 10.5 — 15.0 — 10.0 — 10.04 — 14.0 — 11.0 els 9.5/Nub. en partes.| 14.0/Nub. en partes.| 10.0|Nublado. 10.5/Despejado. 14.5! Despejado. 12.5| Despejado. 9.5 — 12.0 — 10.0; — 8.7 — 14.5 =- 10.5 — 10.0¡Nub. en. partes.| 13.0 — | | -— 10.0/Nublado.. 13.0Nub. en partes. 10.0 — 8.5|Nub. en .partes.| 14.5 Despejado. 1 10.8 — 10 .0/Nublado. 13.0 — 059.5 == 9 .5|Despejado. 15.5 — 12.0 La 10.0 — 16.7 — 111.0 = 10.8 — 17.0 — 10.0 cnt 10.2|/Nablado 14.5/¡Nublado. [11.5 Nablado. 10.5) 1 19.0|Despejado. ¡| 10.5¡Despejado. 8.0 — 15.0 — 12.0/Nublado. 11.5|Garúa. 12.0/Nublado. 12.0 SS 12.5/¡Nublado, 14.5 — 15.0| Despejado. 11.5/Despejado. 14.5|Despejado. 12.0 Nublado. 10.0 'Nnblado. 12.5|Nublado. 9.7 Despejado. 11.5 SS 1-12,5/Nub. en -partesl 12,0). — 10.0 Despejado. 14 .0/ Despejado. 11.0/Nub. en parte. 11.8|¡Nublado. 14.5 — [| 11.0|Despejado. 11.2 Despejado. 16.3. — 12.8 cio 10.8 E 14.2 — 172 ar 10.7 — 15.0 — 12.3 al 11.0 — 18.3 — AA = (os 16 2 = | 12.3 Nub, en parte. 11.0 Nublado. 13.0 — | 10.0/Despejado. 204 ANALES.—MARZO DE 1869. DIAS. rencia en materia de relijion. j El carácter comun de estos sistemas es la negacion de la suficien- cia del entendimiento humano para conocer, por los medios natura> les, las verdades primordiales del órden moral, como la existencia de Dios, la vida natural, la libertad, Ja espiritualidad e inmortalidad del alma, la realidad, en fin, de la lei natural. Como se vé, la cuestion que me propongo dilucidar es de la mas viva importancia, puesto que de su conveniente o falsa solucion, viene a conservar la razon sus lejítimos derechos, o a reducirsela a la impotencia. Ed carácter racional del: hombre no está solo en la posesion de sus facultades intelectuales, sino principalmente en sus facultades mora- les, por las cuales únicamente puede Jlesar a ser libre en sus accio. 208 ANALES.—MARZO DE 1809. nes 1 capaz de conseguir su fin último, que es la condicion necesa- ria del progreso humano. La doctrina contraria, a mas de no distinguir suficientemente al hombre de los seres irracionales, se convierte para él en sepulcro de su intelijencia 1 de sus mas nobles i jenerosas aspiraciones. - La razon i la relijion, la filosofia i la fé tienen sus derechos, que es preciso conservar i no destruir, deslindar i uo confundir. Es proposicion católica que la razon humana necesita de la reve- lacion para el conocimiento de las verdades sobrenaturales, i aun de las del órden simplemente natural; es tambien proposicion católica que la razon humana, abandonada a sí misma, sin el recurso exte- rior de una revelacion sobrenatural, puede llegar ciertamente a la idea de las verdades del órden natural relijicso. Ambas tésis parecen contradecirse; pero la contradicion desaparece, si se considera que la intelijencia del hombre puede necesitar de un socorro estrañío para llegar al conocimiento de la verdad, 1 esto de dos modos: de una manera absoluta, de suerte que sin él le sea en- teramente imposible conocer la verdad, o bien, de un modo relativo ¡tal que la dificultad para obtener las verdades que tienen relacion con su fin sea de un carácter grave, pero no tanto que forme una imposibilidad absoluta. De no comprender bien esta distincion fun- damental, ha nacido el error del tradicionalismo, enseñado con este nombre u otro cualquiera, cuyas tendencias van derechamente a ani- quilar la actividad del espiritu humano. Al restablecer los fueros de la razon humana, la considero **sufi- cientemente cultivada,?” porque todavia no es cuestion definitivamen- te resuelta si la razon de un hombre privado de los socorros esteriores que le suministra el lenguaje, la enseñanza ¡i las influencias sociales, pueda por sí misma llegar a formarse la ciencia moral i relijiosa. ¿Puede la razon humana, sin el socorro de la revelacion, mediata o inmediata, conocer por medios naturales las verdades del órden moral i relijioso? O bien: ¿es condicion necesaria, para la intelijen- cia de estas verdades, la asistencia de una luz sobrenatural? Los sobrenaturalistas o tradicionalistas, en contravencion a la ense- nanza de la lelesia i de las escuelas católicas, sostienen lo segundo; la gran mayoría de los doctores católicos, lo primero. Es un hecho fácil de demostrar que la razon, suficientemente cul. tivada, puede, sin la revelacion, conocer las verdades que forman la vida moral de la intelijencia. TRADICIONALISMO: 209 TÍ. La nocion del órden va a darnos la primera prueba. El órden es la disposicion conveniente de los diversos medios qué tiene un ser para llegar a la consecucion de su fin. Dios, sabiduria infinita, ha gravado en cadá ser:el órden propio de su naturaleza. Ni podia ser de otro modo. Dios es órden infinito, ies propio de él re= velar lá perfeccion que le. es propia en cada obra salida de:sus manos. El hombre, la mas. hermosa de todas, llamada a ser:el centro “del mundo espiritual i del material, 'admirablemente dispuesta para. reflejar.las. armovías del mundo de la naturaleza pura inte- lectual, los ánjeles, ¡1 la: naturaleza material, los cuerpos que jiran en el espacio, no podia existir en el Universo como lun ser ivregular ¡ desorganizado. Centro de la vida universal, en él debe resplandecer el órden en grado eminente. A no haber sido ast, Dios se habria contradicho a sí mismo en una de sus mas sublimes creaciones. Le habria dado un ser superior a la materia morgánica, súperior a la vejetal i los seres del reino animal; i sin embargo, en la hipótesis tradicionalista, habria sido inferior a éstos, que, con un fin propio a su naturaleza, consiguen el objeto de su creacion, al paso que el hombre, su tel, estaria desprovisto de recursos naturales, para lograr el fin de su existencia. Así, el ónden reclama que el hombre posea, en su constitucion íntima, los elementos suficientes para obtener el conocimiento de las verdades propias de su naturaleza moral. TIT. No ménos se descubre esta verdad, observando el estado de pura naturaleza. Este estado es la condicion personal en que pudo Dios crear al hombre, sin pingun don sobrenatural, sin gracia i tambien sin pecado» La posibilidad de esta condicion se ha demostrado por los teólogos católicos 1 reconocido solemnemente por la Iglesia en terminantes decisiones, contra los protestantes i jansenistas. Pero, en la opinion de los tradicionalistas, tal estado del hombre es imposible. Segun ellos, es incapaz de realizar el fin moral de su ser porque, no alcanza su intelijencia a descubrirle las verdades morales ¡las relaciones naturales que lo ligan con Dios. Esta inposibilidad nace, no de un impedimento momentáneo, como en el niño, ni de un ¿impedimento perpétuo como en el idiota, nivde otra causa segun- 27 310 ANALES.—MARZO DE; 1869. da necesaria como en el letargo, sino de su misima naturaleza, de st incapacidad natural. Ahora bien: en esta hipótesis, la revelacion divina no seria ya un don gratúito, sino necesario. lios no solo la habria concedido a nues- tros primeros padres, sino a todos los hombres que,fen el trascurso de los siglos i por cualquier motivo, se hubieran encontrado en situa” cion análoga a la del primer hombre. Habria que admitir la necesidad de una revelacion sucesiva, sin in- terrupcion, para no culpar a Dios de formar seres [de naturaleza in- completa i sin los medios convenientes asu fin natural. Así la revelacion divina no era un don gratúito, estraño a la natu- raleza racional, sino un modo necesario i natural de su existencia, llegando de esta manera a confundirse, en una misma nocion, el órden natural i el sobrenatural, o mas bien, ni uno ni otro realmen- te existirian. No el sob'enatural, porque, siendo la revelacion uno de sus principales elementos, Dios se veria obligado a concederla al hombre para completar su condicion natural. No el órden natural porque si el hombre es esencialmente incapaz de llegar a la idea de las relaciones morales que lo unen a la Divinidad, ni la revelacion niel poder mismo de Dios podrian subvenir a una necesidad prove- niente de su impotencia fisica. I, ¿qué hai mas claro i evidente que el caracter gratúito i estrinse- co al hombre de la revelacion? Los infieles negativos, que carecen de ella, ¿dejan de conocer los primordiales elementos del órden moral? LV. ls un axioma que el fin inmediato de los seres es la ejecucion de los actos propios de su existencia; éslo tambien que, si las fuerzas es- cenciales de la creatura son obras de Dios, los actos que de estas pro- piedades nacen son efecto de la creatura. De esto se deduce que todo ser creado posée en sí mismo los medios conducentes a la produccion de los actos que le son propios. Por eso la naturaleza se define ““un principio sustancial de actividad i de ac- cion:?? sustancia, actividad i accion que, en cada ser de la naturaleza, se ostentan como un reilejo de la triple personalidad divina, ¡que constituyen en los seres lo que se denomina supuesto o subsistencia, ¡ en los intelijentes ¡ libres, la personalidad. Si interrogamos a la naturalnza, «verémos la realizacion de estos principios. Enel mundo de los cuerpos, observamos una actividad universal, A AAA o TRADICIONALISMO. 211 siempre animada ¡ fecunda, que dá orijen a los fenómenos infinita- mente diversos que percibimos en los seres de cada especie. Hai afi- nidades de cohesion que ligan las moléculas para la formacion de ca- da ser material. Pero ¿quién obra esa cohesion? ¿Dios, la causa prime- ra? Nó: las causas segundas, en virtud de la actividad que Dios les ha conferido. Hai afinidades de combinacion, en fuerza de las cuales, seres de diversa especie se reunen para formar un ser misto. Empero, no es Dios quien ejecuta esos actos en la planta, v. gr., para la produccion de los efectos normales de su vida vejetal, sino ella misma, en virtud desus propiedades vitales, por la accion de las causas segundas. Dios crea el bruto i le da ciertas propiedades. El bruto no raciocina, no es libre;el instinto lo hace obrar necesariamente. Dios, que le ha colocado en medio de las causas segundas para realizar los actos que le son propios, no es el autor de éstos, que son necesarios i el bruto realiza en fuerza de sus falcultades 1 de la influencia de segundas causas. Esto nos enseñía la naturaleza. Si la planta, si el irracional, como naturalezas completas, poseen intrinsecamente los medios necesarios para ejecutar esos actos, 1 de he- cho los producen por sí mismos, en virtud de su actividad, la inteli- jencia del hombre, esencialmente activa, ¿no seria capaz de realizar los actos intelectuales, por un principio que le fuera propio? Sino es esto verdad, ¿cómo aplicar al hombre la nocion de personali_ dad? Ja persona es una subsistencia intelijente, principio total de la accion. Si Dios debia necesariamente dar al hombre el conocimiento de las verdades del órden natural, el acto de este conocimiento seria personal a Dios ino al hombre, ¡ éste no seria el principio total de sus acciones, al ménos en loque mira al conocimiento de laz verdades del órden moral. No diré yo que de aquí se deduzca que el hombre no sea persona; esta seria una consecuencia exajerada. Pero basta a mi objeto que, de la teoría tradicionalista se siga que solo Dios fuera autor del acto del conocimiento. Si el alma no obra, porque carece de actividad para entrar en pose- sion de las verdades de su fin natural, la infusion o la revelacion divi- na no bastaria para darle la actividad de que carece, Pasiva en esa revelacion, el conocimiento se realizaria en ella sin saberlo, no tendria conciencia de actos intelectuales de que ella no ez causa. 212 ANALES—MARZO DE 1869. Sino, ¿cómo el alina, sin actividad para el conocimiento del órden moral, Hegaría a las verdades morales en ella infusas? | “kl alma no posee esas verdades en forma de imájenes, porque no liar ¡májen de cosas puramehte intelectuales. Se requiere que Dios 1ismo, en fuerza del imperio que ejerce sobre el alma, le comunique “actividad ¡le haga verlas verdades que hace descender a ella. ¿Habrá tradicionalista, por medianamente teólogo i filósofo que sea, que'se atreva a sostener que la palabra humana, iluminada por Ta re- velación, produzca en el alma los mismos efectos que la omnipoten- cla de Dios? I'si la enseñanza social, si la palabra humana es incapaz de despertar la intelijencia, ES viene a ser, entónces, el tradiciona- lismo? ¿Necesitaré decir que, en el tradicionalismo, la noblerazon humana queda reducida en su ejercicio a los estrechos límites del mundo pura- mente sensible? ¿Que la libertad, el atributo que con mayor perfec- “cion refleja en nosotros la aseidad divina, se hace imposible en el hom- bre, ántes de la revelacion? ¿L, en fin, que el tradicionalismo confun- de lastimosamente la razon con la revelacion, la filosofía con la teolo- jia, haciendo derivar inmediatamente de la revelacion las luces de la fé i las luces de la humana intelijencia? Vi: La naturaleza desmiente de un modo tan claro el tradicionalis mo, “que sus partidarios se ven obligados a confesar, como cosa Incontesta.- ble, que la intelijencia pasa de la facultad al acto, ántes de toda en- señanza. Reconocen que el hombre, ser completo, posee en sí mismo todo lo que es necesario para los actos propios de sus facultades. Los tradicionalistas convienen tambien en que noes necesaria la intervencion de Dios para que el hombre adquiera un conocimiento científico de los objetos externos. Así sin revelacion de las ideas, el primer hombre pudo adquirir la ciencia de la Astronomia, de la Físi- ca, Mecánica, Química, Botánica, de las Artes, etc. [ con todo eso, el mismo que en tan alto grado habria adquirido la posesion de la 'cien- cia, no habría llegado, sin embargo, al conocimiento delas verdades morales, porque no reconoce el tradicionalista el vínculo ni la depen- dencia entre el órden de los conocimientos naturalesi el de los morales. Así, segun los tradicionalistas, ni el conocimiento revelado de las: verdades morales conduce lójicamente al de las ciencias naturales, ni éstas al de las verdades morales. El progreso de las ciencias naturales es fcuto de la actividad espon- > ' TRADICIONYLISMO. 213 tánea.de la razon, sea apoyada en su invencion individual o bien en la instruccion que recibe por medio de la enseñanza social. Si el espiritu humano, con su actividad propia, puede adquirir la ciencia tan variada de la naturaleza, ¿habria sido incapaz de elevarse, del conocimiento de las causas naturales, a Dios, su soberano autor? Pero si el hombre es capaz, por la virtud natural de su ser, de lle” gar a la idea de Dios, ¿por qué no habia de poder, de la misma mane- ra, conocer las demas verdades del órden moral? vi. Mas, detengámonos, por un instante, a resolver las objeciones del: tradionalismo contra los argumentos con que se le refuta. Todos los conocimientos, nos dicen: vienen al alma por los sentidos. La intelijencia humana no puede llegar al conocimiento de las verda- des del órden moral, porque el. hombre no puede hacer nada de la nada. El hombre funda el conocimiento de los objetos que su- ministran al alma los sentidos; pero los sentidos no pueden dar al entendimiento la imajen de cosas inmateriales, pues la imá- jen de estas cosas no existe. El entendimiento no podria formarse un, concepto jeneral, una idea de la naturaleza. de un ser espiritual o moral, pueslo que estos seres nO existen en abstracto, sino/en concreto. Ahora bien, el entendimiento no puede representarse un ser espiri- tual o moral porque no lo vé, ni por los sentidos ni por las ideas jene- rales. Luego es preciso que le sea dado a conocer por la enseñan- za (L). Pero esta objecionse desvanece, si consideramos que la necesidad de la enseñanza social no es correlativa de la. necesidad absoluta de la revelacion. Si así fuera, deberíamos decir que el primer hombre no pudo absolutamente conocer a Dios i sus deberes sin la. revelacion. inmediata de ellos. La dificultad prueba demasiado. Si los sen- tidos, las ideas jeverales no pueden suministrarnos datos para elevar- nosal concepto de las cosas puramente espirituales: Dios, el alma, la libertad, el bien, la vida futura, ¿cómo la enseñanza (que es un hie- cho esterior i sensible) por medio de las ideas jenerales, particulares o individuades, podria hacernos concebir la nocion de seres concretos 1 espirituales? ¡Acaso no dominan en la enseñanza social el elemento sensible Vel elemento jenérico de la palabra ide la idea? Si, pues, el hombre, suficientemente instruido en los seres sensibles ¡ en las ideas je- nerales que de ellos se fotua, no puede dar un paso hácia la vista de los (1) Así objeta un tradicionalista moderado, el R. P. Ventura de Ráulica, en sU abra. La Tradicion, cap. 111, párrafo 1L. 214 ANALES.—MARZO DE 1869. seres puramente espirituales, ¿cómo podria verificarlo por mediode Jaen- señanza en que no vé ni percibe inmediatamente, sino cosas materiales 1 sensibles? Las ideas que la sociedad le trasmite no pueden despertar en él la nocion equivalente al ser que debieran revelar, sin que el hombre, por un esfuerzo de su intelijencia, se eleve de lo sensible i abstracto al conocimiento de lo concreto, insensible i espiritual; de manera que siempre está el hombre suficientemente preparado en su intelijencia para la concepcion del ser espiritual. El alma entónces se conoce a sí misma; se distingue del objeto de su pensamiento; se concibe como una unidad real i sustancial, activa e indivisible,siempre permanen- te e idéntica;en las funciones de sus facultades i en sus actos, co- noce perfectamente la causa i el efecto, las sustancia 1 el modo, la re- lacion, la unidad, la distincion: base de todos los conocimientos posi- bles. Todo esto prueba que el alma, en virtud de su enerjía, no en la sociedad ni en la enseñanza social, sino en sí misma encuentra la idea 1 certidumbre del ser espiritual, la necesidad i verdad objetiva de los principios que deben elevarla al conocimiento de Dios i del órden mo- ral. De otra manera, seria preciso concluir que, entre el entendi- miento humano i las verdades, objeto de él, no habia ninguna pro- porcion ni relacion natural: lo cual repugna a la naturaleza de las fa- cultades intelectuales i a la propension mas invencible, mas univer- sal i constante que el hombre posée, cual es la de la investigacion 1 posesion de la verdad. VIT. La imposibilidad de pensar sin la palabra i de inventar el lenguaje, sin que Dios lo revele, es uno de los grandes fundamentos del tradi- cionalismo. M. de Bonald decia: ““La metafisica moderna ha dado un gran paso, probando que el hombre tiene necesidad de signos i palabras pura pensar así como para hablar. No podemos pensar sin hablar con nosotros mismos, es decir, sin ligar la palabra al pensamiento. Ver. dad fundamental, que he traducido bajo una sola fórmula, cuando he dicho que el ser intelijente pensaba su palabra ántes que hablara su pensamiento.... Pensar es hablar interiormente. Tenemos necesidad de signos para pensar, porque la tenemos para hablar..... La prue- ba metafísica, evidente de la imposibilidad de la invencion de la pa- labra por el hombre es que, sin la palabra, nunca habria podido te- ner ni el pensamiento de su invencion. Esto prueba la necesidad de la palabra mental o interior para espresarse a sí mismo el pensamien” to 1 para hacerlo sensible a los demas. ?” TRADICIONATISMO. 215 No niego la necesidad jeneral del lenguaje o de la palabra para la educacion i conveniente desarrollo de las facultades del alma. La palabra, es cierto, es el don mas precioso que hemos recibido del Crea. dor, para la comunicacion de nuestras ideas. Siempre ha sido i sera ella el medio mas eficaz para realizar la civilizacion i el progreso. Mensajero de la luz ide la verdad, ha contribuido a la difusion del Evanjelio. Sin la palabra, careceriamos de un vínculo sensible pa- ra ligar i retener las ideas que nos presenta la naturaleza, ideas tan movibles i fugaces, que solo la palabra puede fijar i retener en la mente. La palabra es indispensable para formar la sintesis de los | conocimientos humanos. Sin ella, el desarrollo de la intelijencia, el progreso de las ciencias i de las artes seria limitado e imperfecto i se dificultarian las relaciones sociales. Todo esto es verdad. Pero de esta apreciacion de los bienes del lenguaje asu necesidad absoluta para la concepcion i desarrollo ele- mental de la intelijencioa, hai inmensa distancia. No se concibe cómo el lenguaje podria ser para el espíritu huma. no la condicion orijinal, necesaria de sus primeras ideas, pues no se vé vinguna esencial relacion entre las ideas i las palabras, que no llegarán a ser otra cosa, que el signo arbitrario de la idea. Entre la palabra i la idea, hai diferencia inmensa; la que existe entre el órden espiritual i el material. No es el cuerpo ni la palabra lo que produce en el alma la idea. El sonido i toda otra impresion sensible cualquiera, a lo sumo des- pierta el alma, pone en ejercicio su actividad. Ella entónces, en virtud de un poder jenerador que Dios le ha concedido, produce Í concibe la idea de las cosas. La idea se forma por un acto de intelijencia; no es una comunica” cion del cuerpo: un ser corporal no puede producir un ser espiritual, como la idea, La intelijencia recibe la imájen de los seres, ¡en fuerza de su actividad le dá un carácter espiritual, mediante la abstraccion. Así, el conocimiento sensible no es la causa total del conocimiento intelectual. Será la materia ¡ el objeto de la accion del alma; pero mo la causa del pensamiento i demas operaciones mentales. Si la palabra es la condicion de la primera vision del alma, la inercia sería su estado primitivo. No conociéndose a sí misma, no conocería tampoco su poder; se” Tiai nerte, no escitanja ninguna operacion por motivo propio, sino estrafio, 216 ANALES.—MARZO DE 1869. ¿Cómo entónces, un impulso esterior, que no es espiritual ni tie- ne en sí nada de intelijente, podria arrancar del alma la primera mirada hácia la verdad? y El lenguaje mismo séria esencialmente impotente para comunicar al espíritu las primeras nociones desla intelijencia. Lia razones clara. «El lengueje supone un espiritu ya poseedor de estos conocimientos. Constatido de. signos puramente convencionales, ¿qué provecho re- portaria a seres que por su naturaleza son ignorantes de las cosas que los signos o las palabras significan? El lenguaje no existiria, ni aun como lenguaje, para un espírita privado de toda nocion primordial: ¿Los tradicionalistas no han podido hasta hoi dar solucion a este ar- gumento. Mas aun: de que el hombre, ordinariamente, no piense ni conciba la mayor parte de sus conocimientos sin la intervencion del lenguaje, ellos han inferido que 120 hai idea posible, sin la correspondiente pa- labra. - Consecuencia exajerada, que descansa en un error. ¿Qué hombre, en pleno ejercicio de-sus facultades, no ha tenido idea sin hallar palabras con qué espresarlas? El filosofo, el literato, el artista ¿no se ajifan para hallar el signo que haya de lracer sensible elideal de su concepcion? ¿No se vé a los sabios de cada siglo inven- tar nuevos signos para espresar con exactitud las teortas de sus profun- das observaciones? Véase ahí una prueba concluyente de que el es- píritu humano piensa, sin la intervencion del lenguaje. VIt, Concedamos por un momento a los tradicionalistas lá necesidad de la palabra, no absoluta, sino moral, para que el hombre llege a la perfeccion intelectual i moral de su ser. ¿Se sigue de abí que, sín la revelacion primitiva, no habria existido el conocimiento del lenguaje para el jénero humano, ni por cónsiguiente, ciencia moral i relijiosa> por la imposibilidad natural í fisica de los hombres para encohtrar- los? La consecuencia no sería lójica, mi, como lo pretenden los tra- dicioónalistas, porque el lenguaje primitivo se revelara al primer hom- bre ia la primera mujer. De que un individuo solitario tabandóna- do a sí mismo no hubiera podido inventar el lenguaje, no se sigue que no haya podido ser invencion de la sociedad que hallaba el po» la imájen de la palabra en el grito de lós animales, en el cantó de las aves, en el ruido de las aguas i de los bosques, 2n la voz, en fin» de la vaturaleza toda. Si ésta tiene el lenguaje que le es propio, si EN TRADICIONALISMO* 217 los animales i las aves revelan por medio del sonido sus necesidades o instintos, ¿el hombre soberano de la creacion, habria quedado solo, cual muda estátna, en presencia de la armonía universal de los seres que le rodean? Aun cuando Dios hubiera comunicado al hombre primitivo el don de la palabra, ¿qué probaria esto? Solamente que Dios conforme al plan de su Providencia, de hacer al hombre feliz desde el principio, quiso aborrarle la empresa harto difícil, de llegar con los años a In- ventar el lenguaje. Una de las diferencias esenciales entre el ser hu- mano ¡el irracional, es que éste nada puede inventar, al paso qué el hombre, por su intelijencia, es esencialmente creador. A éste mas que al primero, le es indispensable la vida social para la perfeccion i conservacion desu ser. ¿Cómo entónces el hombre hubiera podido existir en la incapacidad de inventar la palabra u otro medio sensible de ponerse en relación cun los seres de su especie? ¿Cómo realizar sin eso sus tendencias 1 aspiraciones sociales? ¿Cómo distinguirse sobera- namente del ser irracional? No quiero decir por esto que el hombre individual habria sido ca- paz de inventar un idioma culto como lo tieneb las naciones civiliza- das, pero ho se vé imposibilidad para que, en el seno dela gran sócie- dad humana, se descubriese uu lenguaje o espresion sensible que fuera el jérmen de un lenguaje mas perfecto. Nada de improbable es que, en el trascurso de los sizlos, ese primer ensayo de la palabra o comunicacion sensible, llegase por el concurso de las intelijencias a formar el armonioso idioma de los paises modernos. Ni se alegue el hecho de que no ha habido hombre, aislado en la sociedad, que haya por sí mismo descubierto el uso de la palabra. Tal fenómeno no tiene nada de estrañío, pues, siendo el idioma 'un medio de comunicacion, nada tiene de particular que carezcá de él quien se halla aislado del resto de sus semejantes. Pero jamas se ha citado ni podrá citarse una sociedad de hombres que, sin la enseñanza del uso de le palabra, no haya podido encontrar este u Otro medio ester- no de hacer sensibles sus ideas O pensamientos. No se vé, pues, es imposibilidad absoluta de la invención de la palabra por el concurso de las intelijencias sociales: el hombre recibió de Dios la facultad ma- tural de hablar, no solo por los órganos de la voz ¡el don de la ra: zon, sino tambien por las inclinaciones que tiene a buscar en sus se» mejantes el alivio de sus penas, el socorro de sus. mecesidades ¡los elementos nesesarios para la perfeccion de su naturaleza. 0) 218 ANALES. —MARZO DE 1869. Para establecer la imposibilidad fisica de la invencion del lenguaje, seria preciso probar que la hipótesis contraria era un absurdo i una contradiccion. Esto no será posible. (Como lo dije, el hombre posée por si mismo los elementos internos i esterno de la palabra; su na- turaleza es capaz de un progreso siempre creciente, i luego todas sus necesidades domésticas i sociales habrian inducido al hombre a ese descubrimiento. A lo mas, el hombre solo podia tener una nece- sidad moral de que el lenguaje le fuera enseñado, pero no una nece- sidad absoluta que vendria a contradecir la actividad de su natura= leza, esencialmente progresiva. Aun, si se concede en favor del tradicionalismo la necesidad abso” luta de la revelacion de la palabra para el desenvolvimiento intelec- tual del espíritu humano, no se seguiria de ahí la necesidad igual de la revelacion sobrenatural de las verdades fun damentales del Derecho natural. En tal suposicion, el hombre, incapaz de inventar el medio de la palabra, una vez revelada ésta para el ejercicio de la actividad racional, ya podria discurrir de modo que llegase al concepto del órden moral. Es verdad que, contra el poder de la razon humana, se levanta en la historia una objecion formidable. Si tanto es lo que la razon humana pueda, ¿por qué, siempre que se abandonó a sí misma, descubre debilidades tan deplorables? Es un hecho demostrado pot la evidencia de la historia que los pueblos de la antigúedad, tan luego como perdian los destellos de la razon divina acerca de la na- turaleza de Dios, el culto que le es debido ¡sobre el carácter de los principales deberes morales, aunque avanzaba la civilizacion respecto de las ciencias ¡ artes, retrocedia hácia las sombras del error, cuando se trataba de la relijion i de la moral. La razon humana no ha sido mas feliz en los dos últimos siglos, cuando, engreida por la conquista de ciertas verdades filosóficas, ha creido bastarse a sí misma i sondear con su débil luz los abismos de la ciencia humana. En el siglo de las luces i de la civilizacion, los filósofos modernos han renovado todos los errores de los tiempos pa- ganos. I si la Iglesia no hubiera hecho penetrar la luz de la fé en ese cáos del error, el mundo se habria hallado, en nuestros dias, en pleno paganismo. Podria decirse, en nuestra época, lo que se repetía antiguamente: no hai error que no haya sido enseñado por algun filósofo. No se ha demostrado que la razon tenga mas fuerza ahora, que en otro tiem- TRADICIONALISIHO. 219 po. No se divisa a dónde nos habria conducido la razon, sin el feliz correctivo de la relijion i sin el buen sentido que le impide deshon- rarse mas. Acerca del poder de la razon, a pesar de la teoría, he ahí la reali- dad, a pesar de la lójica, he ahí la historia. Guardémonos, pues, de ne. garlo. Así discurre uno de los defensores del tradicionalismo (1). Ántes de dar solucion a esta dificultad, distingamos el órden lójico i natural de los conocimientos humanos, del órden histórico i cronolójico, porque no es lo nismo averiguar lo que ha sido i es la razon en el ejer- cicio de sus nobles facultades, que el investigar la naturaleza ¡el alcance de su poder, ilas diversas verdades a que con buen éxito pue- de aplicarse. Por tanto, de que la razon humana, voluntariamente ofuscada i detenida por la ceguedad de las pasionés en su marcha híácia la verdad, no haya avanzado en la adquisicion de las verdadeg morales i relijiosas, no se sigue que, si el hombre hubiera querido usar lejitimamente desus fuerzas intelectuales i valerse de los medios sociales que le suministra la intelijencia de la verdad i del bien, no hubiera podido evitar el cáos en que háse perdido mas de una vez, Sería preciso probar tambien que las verdades primordiales de la con- ciencia humana ¡ los principios fundamentales de todo el órden social), en medio de la vorájine de los erroresi de la corrupcion en que se han estinguido los resplandores de la revelacion divina, se han conservado siempre como los pálidos reflejos de esa revelacion, a pesar de los in- finitos esfuerzos que se han hecho para hacer desaparecer hasta los últimos vestijios de las tradiciones divinas primitivas. Semejante ob- servacion nose ha probado hasta hoi sólidamente; pero aun cuando tal demostracion existiera, el hecho de ha berse conservado la primera re- velacion, al ménos en sus verdades esenciales, no probaria la imposi- bilidad absoluta en que han estado las naciones ¡sus sabios para des- cubrir los elementos fundamentales del órden relijioso i social. En efecto, no se concibe por qué las naciones paganas han conser- vado siempre esos elementos solo porque eran los recuerdos necesa- Tios de la revelacion primitiva, i no mas bien, por la necesidad mis- ma del órden, sin el cual no es posible la existencia i conservacion del individuo, el desarrollo i perfeccion de la familia i la marcha re- gular i ordenada de la sociedad, La sociedad doméstica, así como la civil i política, son de un carác- ter tan natural i necesario, que el hombre no puede existir i desarro- llarse sino a la sombra de la una i de la otra. Ahora bien, la natura- (1) El P. Ventura en la obra citada, cap. V, párrafo VII. 220 ANALES.—MARZO DE 1869. leza estaria en oposicion consigo misma, si por una parte el hecho de la sociedad doméstica i civil era natural i necesario, i por otra el órden moral i relijioso, base de ambas, no podia ser el resultado normal del desarrollo lejítimo del hombre, sino el don gratúito de una providen- cia estraordinaria i sobrenatural. Quede, pues, evidente: que el hecho del estravío de la naturaleza humana, privada de las luceside-la reye- lacion divina positiva, no prueba la necesidad. ¡absoluta de ésta. Tal necesidad destruiria el órden natural en el individuo, ea la familia 1: en la sociedad. ' Solo así pueden: esplicarse filosóficamente, de una. manera confor- mea la lei de progreso gradual de. Ja soviedad. humana los juicios d e- muchos filósofos antiguos sobre las verdades relijiosas, el principio de autoridad entre los pueblos paganos, el respeto al código de leyes que regulaban sus relaciones sociales, el amor a la justicia, ada conser- vacion del bien público ¡ al mantenimiento de su soberanía e indepen- dencia. en presencia de las demas naciones. Una:sociedad, sin los co- nocimientos necesarios del órden moral, no podria conservarse: seria, un cáos de desórden. IX. * Hasta aquí, guiado por el principio regulador de la fé, he conside- rado la cuestion del tradicionalismo bajo un punto de vista: mas filo: sófico que teólójico. Réstame ahora considerar mi tésisa la luz de los: principios teolójicos. La Iglesia, fiel i Tejítima depositaria e intérprete infalible de las ver- dades tanto del órden sobrenatural, como natural, ha procurado en: todos los siglos mantener la armonía que constituye la union ¡la be- lleza de ambos. Así, las herejías detodos los tiempos cristianos han: venido a estrellarse contra algun fundamento del órden de la natura- leza o de la gracia, i la Tolesia en cumplimiento de su mision de dar la luz al mundo i ser el centro de unidad de toda intelifencia, ha “al- zado su voz augusta, para enseñar 1 sostener los derechos de Dios 1 los derechos del hombre, siempre que la orgullosa razon ha tratado de anular los unos o los otros. : Así, contra el gnosticismo, que era como el núcleo de todas las 'kte- rejías, proclamó la necesidad de la fé i de la tradicion divina, para la intelijencia de las verdades reveladas. Contra el pelajíanismo 1 semi=. pelajtanismo (que todo o casi todo lo atribuian a la razon 1 actividad humana) sostuvo a mas de la necesidad de la revelacion estérior la: necesidad de una gracia interior previniente que vivificara 1 dirijiera. las facultades racionales del hombre. Costra los errores protestantes TRADICIONALISMO. 221 jansenistas, sostuvo el dogma del libre albedrío del hombre i la su-. ficiencia de sus fuerzas para conocer algunas verdades í bacer algu- mas acciones buenas del órden natural, sin la necesidad de la reve- lación ni de la gracia sobrenatural. T finalmente, en nuestros días, ha condenado los errores del tradi- cionalismo que tienden a deprimir tanto la razon, que la hacen in- capaz de conocer las verdades del mismo órden natural. Así se obligó a Beautain, para reconciliarse con la fé de la lelesia Católica, a sus- «cribir las proposiciones siguientes: 1. El raciocinio puede probar con toda certidumbre la existencia. «le Dios; la fé, don del cielo, es posterior a la razon; 1, por tanto, par probar la existencia de Dios, no puede alegarse convenientemente contra unatéo. 2.* La revelacion mosáica se prueba con certidumbre por la tradicion oral ¡ escrita de la sinagoga i del cristianismo. 3.* Las pruebas de la revelacion cristiana, deducidas de Los milagros de Oris- to, que afectaban a los sentidos ia la intelijencia de los testigos ocu- lares, no ha perdido su fuerza ¡esplendor para con las jeneraciones venideras, 4.* No tenemos derecho de exijir que:admita un incrédu- lola resurreccion del Divino Salvador, ántes de darle pruebas ciertas; 1 estas pruebas, por medio del mismo raciocinio se deducen de la tra- dicion. 5. Él uso dela razon precede ala fei conduce al hombre a ella por medio de la revelacion ¡ dela gracia; 1-6.* La razon puede con plena certidumbre demostrar la autenticidad de la revelacion he: cha:a los judios por medio de Moisés, ia los cristianos por medio de Jesucristo. Lal redactor de una publicacion relijiosa, Anales de la filosofía cris: tiana (l),se le sometió a suscribir cuatro proposiciones, cuyo temor sustancial es el siguiente: 1.2 Existe la armonía de la razon: ¡dela fé, así como la comunidad del oríjen de ambas, porque las dos vienen de la misma fuente inmu- table de verdad, que.es: ios; por eso se ayudan entre sí la una a la otra. 2.2 La certeza de la razon i el valor de -las:pruebas racionales para la demostracion delas verdades fundamentales, como la existen- cia, de Dios, la espiritualidad 1 libertad.del alma, es decir; el valor dela Lójica, de la Psicolojía, de la Teodiceá, de la Moral, de toda la Filosofía,en. una palabra. 40) raciocinio puede probar con: «ertidum- bre la existencia de ios, la espiruualidad «del alma 3 cl tihre albes drño..3. La anterioridad «del uso-de la. razon al de la fe; 4.a El método, de que usaron Santo "Lomas, San Buenaventura 1: demás (1) Bo nnely. 222 ANALES.-—MARZO DE 1869. escolásticos que le siguieron no conduce al racionalizmo ni fué la causa de que, en las escuelas de nuestros dias la filosofía cayera en el naturalismo i panteismo. Por esta razon, no es lícito inculpar a esos doctores 1 maestros por la adopcion de ese melodo, con aproba- cion o consentimiento tácito, al ménos de la Iglesia. Ahora bien, los grandes escolásticos de que se habla en esta última proposición enseñaron i sostuvieron los derechos de la razon humana para el conocimiento de las verdades naturales que, en su concepto, eran el preámbulo de la fé. Así, la Iglesia ha probado cómo es ella la escuela de la civiliza- cion, i del mismo modo que no le ha concedido a la razon poderes que no tiene, la ha libertado del ultraje que han pretendido infe- rirle los que, en obsequio de la fe, deprimian la fuerza de su acti- vidad. Una palabra mas i habré terminado. Animado por el ardiente deseo de hacer dominar sobre las inte- Ijencias la luz de la revelacion, los tradicionalistas han anonadado el poder natural de la razon; pareciéndoles que, solo así se la podia detener en la pendiente del error i obligarla a recibir con sumision las enseñanzas de la fé divina. ¡Verdadera ilusion! La verdad de la fé no seria perceptible para el hombre, oscurecidos los ojos de su intelijencia. Sin el medio único del conocimiento, era imposible el conocimiento mismo. De esta ma. nera, el hecho mas grandioso i- brillante de la accion esterna del cristianismo, la civilizacion del mundo por el Evanjelio, no habria podido verificarse ni realizar los admirables progresos de que es autor. El astro de la verdad revelada no habria podido lucir en el hemis- ferio de la intelijencia del hombrz pagaño, envuelta en las impene- trables tinieblas con que la oscurecen los tradicionalistas. Incapaz de conocer por sí misma los principios del órden moral, preámbulos de toda la fé 1 de toda revelacion, ésta no se habria difundido entre las naciones, porque le faltaba el verdadero punto de apoyo i de contacto. El entendimiento, que por una incapacidad física no al- canzaba a vislumbrar las verdades que entran en la esfera de su actividad natural, ¿cómo habria concebido los misterios, verdades de un órden infinitamente superior? Sin poder conocerlos, ¿cómo le ha- bria sido posible la fé, que es un acto intelectual? La misma impo- tencia inhabilitaba a los Apóstoles de Jesus para la predicacion del Evanjelio. Siendo hombres de la misma naturaleza que nosotros, no habrian tenido la suficiente intelijencia de la fe. Así no habrian po- TRADICIONALISMO. 223 dido cumplir la mision de anunciar el Evanjelio a todos los pueblos i trasformar el mundo por la virtud misteriosa de la palabra de vida. Conservemos, pues, a la fé, a la palabra infalible de la Iglesia Ca- tólica su rol lejítimo, sus derechos i prerogativas; pero sin menoscabo de la razon humana, sin detrimento de su actividad i de sus luces naturales. Solo así se mantendrá la íntima i luminosa armonía que Dios estableció entre la Razon i la Fe, la Filosofía i la Teolojía. x<-]_ —__ nz AA AA AAA _vvv————_—_—_—_ BIBLIOTECA NACIONAL.—Su movimiento en el mese de marzo de 1869. RAZON, Por ÓRDEN ALFABÉTICO, 1.2 DE LOS DIARIOS 1 PERIÓDICOS, 1 2.* DE LAS OBRAS, OPÚSCULOS, FOLLETOS I HOJAS SUELTAS, QUE, EN CUM- PLIMIENTO DE La LEI DE IMPRENTA TOTRAS DISPOSICIONES SUPREMAS, HAN SIDO ENTREGADAS AL ESTABLECIMIENTO DURANTE ESTE TIEM- Po; 3.2 DELO QUE SOLO SE HA ENTREGADO UN EJEMPLAR, O ENTRE- GÁDOSE INCOMPLETO; 4.2 DE LO QUE NO SE HA ENTREGADO EJEMPLAR ALGUNO, NO OBSTANTE La PUBLICACION HECHA; 9.2 DE LO QUE SE HA ENTREGADO TRES EJEMPLARES PARA OBTENER PRIVILEJIO DE PROPIE- DAD LITERARIA; 6. DE LOQUE SE HA ADQUIRIDO POR OBSEQUIO; 7.2 pE LO QUE SE HA ADQUIRIDO POR COMPRA; 8.” DE Las OBRAS QUE HAN SI- DO LEIDAS POR LOS CONCURRENTES A LOS DOS DEPARTAMENTOS DE LA BIBLIOTECA, LA NACIONAL ¡PROPIAMENTE DICHA L LA EGAÑa; 1 9.0 DEL E > NÚMERO DE VOLÚMENES QUE SE HA ENCUADERNADO, 1. DIARIOS I PERIÓDICOS. Anales de la Universidad, Santiago, imprenta Nacional; lá entrega co- rrespondiente a febrero. Araucano, Santiago, imprenta Nacional; desde el núm. 3,317 hasta el 3,332. Artesano, Talca, imprenta del Provinciano; desde el nám. 109 hasta el 111. | Charivari, Santiago. imprenta de la Union Americana; desde el núm. 84 hasta el 87. Chilote, Ancud, imprenta del Faro del Sur; desde el núm. 22 hasta el 29, Colchagua, San Fernando, imprenta del Colchagua; desde-el núm. 44 has- ta el 47. Cóndor, Andes, imprenta del Cóndor; desde el núm. 133 hasta el 137. Constituyente, Copiapó, imprenta de la Union; desde el núm. 2,131 hasta el 2,149. Copiapino, Copiapó, imprenta del Copiapino; desde el núm. 6,221 hasta 6,237. Correo de la Serena, Serena, imprenta del Comercio; desde el núm, 1,607 hasta el 1,630, Ze ANALES. —MARZO DE 1859. Estrella de Chile, Santiago, ARAS del Independiente; desde el núm: 72 hasta el 76. Ferrocarril, Santiago, imprenta del Ferrocarril; desde el núm. 4,161 hasta el 4,184. lor Gaceta de los Tribunales, Santiago, imprenta Chilena; desde el núm. 1,390 hasta el 1,593. Independiente, Santiago. imprenta del Independiente; desde el núm. 1,551 hasta el 1,573. Libertad, Santiago, imprenta de la Libertad; desde el núm. 768 hasta el 790, / Linterna del Diablo, Santiago, srerala Litográfica; desde el núm. 16 hasta el 20 del 2.” año. Mercurio, Valparaíso, imprenta del Mercurio; desde el núm. 12,511 hasta el 12,533. Mercurio del Vapor, Valparaiso, imprenta del Mercurio; desde el núm 352 hasta el 354, Metéoro, Anjeles, imprenta del Metéoro; desde el núm. 128 hasta el 131 Minero, Carrizal Alto, imprenta del Minero; los núms. 202 1 203. Norte, Serena, imprenta del Norte; desde el núm. 27 hasta el 29. Patria, Valparaiso, imprenta de la Patria; desde el Dúm. 1, 712 hasta el núm. 1,732. Porvenir, San Fernando, imprenta de San Fernando; desde el núm. 271 hasta el 284. Precio corriente, Valparaiso, imprenta del Mercurio; los núms. 434 1 4305. Renguino, Rengo, imprenta del Renguino; el núm. 1. República, Santiago, imprenta de la República; desde el núm, 951 hasta el 973. Revista Católica, Santiago, imprenta del Correo; desde el núm. 1,044 hasta el 1,048. Revista Coquimbana, Serena, imprenta del Colejio; desde el núm. 133 hasta el 456. Sufrajio, Curicó, imprenta del Sufrajio; desde el núm. 76 hasta el 81. Tarántula, Concepcion, imprenta de la Union; desde el 730 hasta el 137. Telégrafo, Chillan, imprenta del Telégrafo; desde el núm. 43 hasta el 47. Universitario, Santiago, imprenta de la Independencia; los núms. 11 2. Valparaiso and. west coast mail, Valparaiso, imprenta Albion; desde el núm. 74 hasta el 78. I1. Obras, opúsculos, folletos + hojas sueltas. Arteaga Alemparte (Justo). El partido católico. —1 vol., in 8 % de 64 pájs: -Imprenta de la Libertad, Santiago. MOVIMINTO DB LA BIBLIOTECA. 225 Astorga (José Ramon). Boletin eclesiástico, o sea coleccion de edictos, estatutos i decretos de los Prelados del Arzobispado de Santiago de Chile. Tomo MI.—1 vol. in 4. de 864 pájs. Imprenta del Correo, Santiago. Bárros Arana (Diego). Compendio de historia de América.—2 vol., in 4.*, m. p., de 410 pájs. 1.21 de 535 pájs. el 2.—£mprenta del Ferro- carril, Santiago. ——= Compendio elemental de historia de América.—1. vol., in 4.0, m. p. de 420 pájs. imprenta del Ferrocarril, Santiago. Bible Society. The eiglath annual repor.—1 vol., in 4.2 de 16 pájs. Tin- prenta del Universo, Valparaiso. Boletin de las leyes, Órdenes i decretos del Grobierno. Libro XXXVI —1 vol., in 4. de 500 pájs. Imprenta Nacional, Santiago. Bomba Cousiño; memoria de los trabajos del año de 1868,—1 vol. in 4. de 16 pájs. Imprenta del Universo. Valparaiso. * Cámara de Senadores. Sesiones de 1868.—1 vol., in 4.2 mayor, de 97 p$ js. Imprenta Nacional, Santiago. -— Sesiones estraordinarias de 1968.—1 vol., in 4.? mayor, de 40 pájs. Imprenta Nacional, Santiago. Cámara de Diputados. Sesiones de 1868.—1 vol. in 4. de 908 pájs. Impren- ta Nacional, Santiago. Domeyko (Ignacio). Meteorolojía. Datos recojidos sobre las ajitaciones del mar del 13 de agosto de 1868.—1 vol., in 4.” de 43 pájs. Imprenta Nacienal, Santiago. Estatutos reformados de la empresa del Ferrocarril del Sur.—1 vol. in 4.* de 13 pájs. Imprenta del Universo, Valparaiso, Ferrocarril de Carrizal. Memoria del directorio, correspondiente al 2. se= mestre de 1868.—1 vol. in 4., de 14 pájs. Imprenta del Mercurio Valparaiso. Ferrocarril de Cerro-Blanco. Memoria del directorio correspondiente al 2.e "semestre de 1868.—1 vol., in 4.2 de 10 pájs. Imprenta del Mercurio; Valparaiso. Ferrocarril de Coquimbo. Memoria del directorio, del 2." semestre 1868.—. -—1 vol., in 4.5, de 24 pájs. Imprenta del Universo, Valparaiso. F. H. A. Partida doble aplicada al comercio etc.—l vol. in 4.” de 70 pájse Imprenta lel Independiente, Santiago. Gaete (Zenon V.). Sífilis, ¡son contajiosos sus síntomas secundarios? Dis- curso de incorporacion a la Facultad de Medicina.—1 vol. in 4*, de 16 pajs. Imprenta Nacional, Santiago. Guy (Emilio). Gran baratura de libros en la librería universal de Santiago, —1 vol., in 4. de 28 pájs. Imprenta del Independiente, Santiago. —— Libros elementales de instruccion secundaria a venta en la librería 29 226 ANALES.—MARZO DE 1859. uñiversal de Santiago. Imprenta del Independiente, Santiago. Guzman de Fuenzalida (Carmen). Ofrece sus servicios como profesora de música.—Una hoja in 8.” Imprenta del Ferrocarril, Santiago. Hernández (J. J.). Informe relativo a los negocios del Ferrocarril de Co- piapó desde enero 1.* trasta diciembre 31 de 1968.—1 vol. in 4.9, de 38 pájs. Imprenta del Universo, Valparaiso. Informe de las operaciones del cuerpo de Bomberos de Valparaiso,en el año de 1868.—1 vol., in 4.”, de 25 pájs. Imprenta de la Patria, Valpa- raiso. Instrucciones para las máquinas de cocer de W. A. Mack.—1 vol., in 8.”, de 20 pájs. Imprenta Nacional, Santiago. J. A. P. La poesia i el amor. Un ideal.—1 vol. in 8. de 16 pájs. Impren- ta de la Libertad, Santiago. Koening (Cárlos). Manual de las señoras.—1 vol. in 8.” de 16 pájs. £r- prenta de la Libertad, Santiago. La tumba de Errázuriz. Folleto polítsco.—1 vol. in 8.” [imprenta de ta Patria, Valparaiso. Liquidacion de la caja de ahorros de empleados públices.—1 vol, in 4.2 de 22 pájs. Imprenta Nacional, Santiago. M. J. O. Mapa de Chile, dibujado en vista del mapa jeneral de Adan k Cárlos Black, con las últimas esploraciones i disposiciones superio- res.—Una hoja barnizada con moldura etc. Murillo (Adolfo). Enfermedades que mas atacan al soldado en Chile.—1 vol. in 4.?, de 46 pájs. Imrpenta Nacional, Santiago. Palma (M.) Anuncio de su novela, los secretos del pueblo.—Una hoja in fol. Imprenta del Ferrocarril, Santiago. Penese (Frai Felipe). Manual de medicina práctica, con breves noticias de: Farmacia i Cirujía.—1 vol. in 4.” de 289 pájs. Imprenta del Correo, Santiago. Presupuesto de gastos de los correos de Chile para el año de 1869.—4 vol. in 4.” de 21 pájs. Imprenta del Ferrocarril, Santiago. Reglamento de la Esposicion Nacional de agricultura.—Una hoja in Lol. Imprenta Nacional, Santiago. téglement de la Seciété frangaise de bienfaisance a Valparaiso,—1 vol. in 4., de 7 pájs. Imprenta del Universo, Valparaiso, du Cercle francais de Santiago.—1 vol. in 8.% de 15 pájs. Imprenta del Ferrocarril, Santiago. Riveros (Marcelo Antonio). Guia de los encargados de la policía sanitaria en Chile. —1 vol. in 4.”, de 230 pájs. Imprenta del Mercurio, Valpa- ralso. Servicios prestados por el jeneral don Ramon Antonio Deheza en la gue- rra de la independencia de América.—1 vol. in 4.7 de 13 pájs. Impren- ta del Mercurio, Valparajso MOVIMIENTO DE LÁ BIBLIOTECA. 221 Sguiros (Alfonso). La faglaterra i la vida inglesa. Vida política.—1 vol. in= 8.2, de 37 pájs. Imprenta del Ferrocarril, Santiago, Tratados relijiosos. Núm. 3. Andrés Dunn.—1 vol. in 8.*, de 60 pájs. Im- prenta del Universo, Valparaiso. Trumbull (David). Discourse pronounced in the foreing cementery at the interment of the remains of. Mr. W. Lawrence and Mr. A. Blackuvod. —1 vol. in 4.*, de 11 pájs. Imprenta del Universo, Valparaiso. =— Discurso pronunciado eh el cementerio estranjero al enterrar los res- tos de don Guillermo Lawrence i don Alejandro Blackwood.—1 vol. im 4. de 11 pájs. Imprenta del Universo; Valparaiso. 111. De lo que solo se ha entregado un ejemplar, o entregádose incompleto. FOLLETOS. Mandiola (Ambrosio 2.?). El Gobierno de don José Joaquin Pérez.—1 vol. in 42 de 46 pájs. Imprenta del Copiapino, Copiapó: PERIÓDICOS. Constituyente, Copiapó imprenta de la Unioi.—Falta un ejemplar de los núms. 2,132; 2,133; ¡ 2,135. Copiapino, Copiapó, imprenta del Copiapino.—Falta un ejemplar de los núms. 6,227 ¡ 6,312. Worle, Serena, imprenta del Norte.—Falta un ejemplar de los núms. 27, 28 1 29. 1V.—Nada. v. De lo que se ha entregado tres ejemplares para obiener privilejio de propiedad lileraria. Cuéa de los encargados de la policía sanitaria en Chile, etc. por el abogado don Marcelo A. Riveros. —1 vol. in 4.”, rús, 1868, Valparaiso. Depo- sitado por el autor. Mapa de Chile, segun el de Black corrijiéndolo i aumentándolo, por don José ManuelO lascoaga.—Una carta prolongada, énteramente arreglada; 1869. Depositada por el autor. Lecciones teórico-práclicas de Gramática castellana por don Miguel Fran- cisco Guillou.—La 2. edicion del 1. tomo, 1 la 1.2 del 2.—2 yol. en 4.7 rústica, 1559, Santiago. Depositadas por el autor: 228 ANALES —MARZO DE 1869. VI. — Nada. VII De lo que se ha adquirido por compra. % Se recibió un cajon con las siguientes obras que se habian encar- gado a Europa i que no vinieron en la remesa anterior que de ellas se hizo por haber ocurrido dudas respecto al pedido : Volúmenes. Annales de Chimie et de Physique.—Vinieron, desde el tomo 4 al 12 de la 4.* série, correspondientes a los años 1805-67.....ooo.o. 9 Annales des Mines.—Tomos 3 a 12, Mémoires, de la 6.* série... AO Tomos de 1863 a 67, Lois-décrets-arrttés, de la 6,2 Wd....oooo. 9 Annales des ponts et chaussés—Tres tomos de la 4.% série, eorres- pondientes a cada uno de los años 1864 a 67 inclusive, constan- tes de Lois-décrets-arrétás ¡1 Mémoires et documents... ....... 12 Annales de la societé entomologique de France.—Los tomos 9, 6 i 7 dels e oa o a Ai o o od Annales des Sciences naturelles. Bolánica.—Los tomos 17, 19, 19 1 20 de la 2.* série; 11 a 6.2 de la 9.2..... SS Oo Oo 16 “Zoolojéa. Los tomos 12 1 20 de la 2.? série; i dela 6." de laS.2 8 Biographie universelle £.—Los tomos 71, 75, 76, 77, 79, 80, 81, 83, Shi cc. Ade DS IAE, ol ea des er LO Bulletin de la societé dV'encourasement pour Pindustrie—Los tomos e) í Lv cornespondientes¡ a SOLO a Description des machines.—Los tomos 02 a 62....o.ooooooooro.n.. 11 Dictionaire des Sciences naturelles.—Los tomos 97 a 6l.......oo...o Ó Journal des savants.—Los tomos de los años 1564 a 67.....oooooo 1 89 Comprados por conducto del Gobierno. Rivadeneyra. Biblioteca de autores españoles.—Los tomos 58, 59 ¡ Me acota col Bol at os. A LAO VIIT. Obras que, durante este tiempo, han sido leidas en ambos departamentos de la Biblioteca. EN FILOSOFÍA 1 HUMANIDADES. MATERIAS. NÚM. DE OBRAS. Blograa 5 Cronoloím. LE cc rol ab era cha e do 10] Ea 20 Iducacion, enseñanza, pedagojía.----.--=--- 153 MOVIMIENTO DE LA BIBLIOTECA. 229 Filosofía mental i moral. oo. 8 Histonalolvile a a a O IO eg sra deschipciqnes.o coco O Lenguas E A Na 15 Literatura, crítica, nde e LA WA la 222 Miscelánea i orales, periódicos. .------ 59 Poesía, pintura, escultura, música--------- 28 Retórica, elocuencia, etC ooo 3 Ronilicesiovelas oo O A A 10 EN CIENCIAS MATEMÁTICAS I FÍSICAS. ADE o EIN ECU A A e 3 Astronomía i Cosmografía- 2-2. 4 Botanica ones 961 ch apirar el el. sins 1 2 O e A A A O 1) GuenarMarina A a 1 isconanmacural o eto MEM A AAA BS Industria, artes i comercio. 2222222 16 JN O Mere cas AI a DS ME O A A AS Minero tasca a dd. ocio do enla Cuca o O A Ud EN CIENCIAS MÉDICAS. ALO a A A A A 2 A IO RADIO RA 3 OA E A O A OS A! E o a a ls 4 er EA E A EN CIENCIAS LEGALES [ POLÍTICAS. Derecho natural i legislacion universal... 19 y Derecho dementes osa naa e AO Derecho público, constitucional i administra- a EOS E EA O AN Al 14 73 Derecho civil, jurisprudencia en jeneral.-... 17 [77777 ¡Nexecholcanomcons os 8, Eon nottca a DIA BALA VPO A 7 Eolica pera UL US ay bo 118 EN CIENCIAS SAGRADAS. INS EB COS O O 1 Biblias, e historia sagrada ----=--2=-===-- 3 Bulavios Breves 1 ae A a 4 19 Expositores 1 Padres de la Jglesia..- ------- AA stora cclesiósticas. Les a aa 3 Oratoria sagrada, predicables...---2=2-- 4 Teolojía escolástica, dogmática i moral---. 2 Tota AS O SN 433 230 ANALES—MARZO DE 1869. EX. Volúmenes que se han encuadernado. Siete in folio, todos ellos nuevos para los catálogos del establecimiento. Santiago, 31 de marzo de 1869.—El Bibliotecario. CONSEJO DE LA UNIVERSIDAD. —Actas de las sesiones cele- bradas durante este mes. Sesion del 6 de marzo de 1869, Se abrió presidida por el señor Rector,-con asistencia de los señores So- jar, Vial, Bárros Arana, Aguirre, Larrain Gandaríllas i el Secretario. Leída ¡aprobada el acta de la sesion de 9 de enero del presente año, se confirió el grado de de Licenciado en la Facultad de Leyes 1 Cien- cias políticas, prévia la promesa exijida por el reglamento, a don Ezequiel Gómez Góngora, don Luis Dávila Larrain i don Andrés Agramonte; el de Bachiller en la misma Facultad a don José María Díaz Gallegos, don Aní- bal Zañartu i Zañartu, don Ramon Cousiño i Gómez, don Enrique Sanfuen- tes Andonaegui, don José Agustin Villagran i Carte, i don Julio Prieto Urriola; ¡el de Bachiller en Humanidades a don Francisco Araya Arancibia; a todos los cuales se entregó el correspondiente diploma. En seguida el Secretario espuso que, en virtud de la autorizacion confe- rida por el Consejo en sus sesiones anteriores, habia adquirido tres billetes de a mil pesos del Banco Garantizador de Valores, por el precio de 103 por ciento, los cuales habian sido colocados en la tesorería de la Casa de Moneda junto con los otros billetes pertenecientes a la Universidad. En cumplimiento de un encargo que le habia hecho el señor Rector de la Universidad, el Secretario espuso que, durante su permanencia en el puerto de Constitucion, habia buscado 2 una persona que quisiese encargarse de hacer las Observaciones Meteorolójicas que el Consejo desea se hagan en varios pueblos de la República. El Secretario agregó que el mismo gober- nador de ese departamento, don Leoncio Señoret, se habia prestado a hacer dichas observaciones sometiéndose a las intrucciones que le dé la Comision especial de la Facultad de Matamáticas. El Consejo acordó por unanimidad aceptar este ofrecimiento. En seguida se dió cuenta: 1.7 De una noia del señor Ministro de Instruccion Pública, en que co- munica un decreto de 15 de enero del presente año, por el cual manda abonar al Director de la Imprenta Nacional la cantidad de 962 pesos que ha importado la impresion de la Memoria que, con el título La guerra a muerte, ha escrito el Miembro de la Facultad de Humanidades don Benja- min Vicuña Mackenna. Se mandó archivar. 21 De otra del mismo señor Ministro, en que comunica otro decreto su” CONSEJO DE LA UNIVERSIVAD. 231 premo de 15 de enero del presente año, por el cual se nombra Injenieros Jeógrafos a don Arturo Beza ia don Herman Echeverria, quienes se presen- rán ante el Consejo a prestar el juramento de fidelidad en el desempeño de las operaciones de su profesion, pagando préviamente en la Tesorería Jeneral el derecho de media anata. Se mandó archivar. 3 De otra nota del mismo señor Ministro, en que comunica otro decre - to de 20 de enero del presente año, por el cual se permite a don Federico de la Peña que rinda las pruebas finales que se exijen a los aspirantes al título de Médico, aun cuando el diploma i los demas documentos que presenta no vienen legalizados por el Ajente de la República en el pais en que el solicitante hizo sus estudios. Se mandó comunicar al señor Decano de Medicina. 4." De otro decreto del mismo señor Miuistro, en que comunica un de- exeto de 10 de febrero del presente año, porel cual se permite a don Juan Gandarillas rendir, en el Liceo de Valparaiso, losexámenes de Física, Cosmografía, Química, Jeografía física, Historía natural, e Historias de la filosofía ide la literatura, debiendo el solicitante rendirlos en las épocas que. fija el reglamento del Liceo ¡en conformidad a las prescripciones del su- premo decreto de 6 de julio del año próximo pasado. Se mandó archivar 5. De otra nota del mismo señor Ministro, ea que comunica otro de- .creto de 17 de febrero, por el cual se declaran válidos para obtener grados universitarios los exámenes que se rindan en el Seminario Conciliar de Ancud, debiendo dicho establecimiento sujetarse a las disposiciones vijen- tes. El mismo decreto autoriza al Consejo para acordar, en los casos par- ticulares, la validéz de los exámenes que se hayan rendido en ese Semina - rio ántes de ahora. Se mandó archivar. 6.2 De otra nota del mismo señor Ministro, en que comunica otro decre- to del 25 de febrero del presente año, por el cual se proroga por el tér- mino perentorio de dos meses el plazo concedido a don Luis Pereira para incorporarse en la Facultad de Leyes. Se mandó comunicar al señor Deca- no de la espresada Facultad. 12 De otra nota del mismo señor Ministro, en que comunica otro de- creto del 3 de marzo del presente año, por el cual, en atencion a que don Daniel Fuensalida 1 don Luis Campino han estudiado las Humanidades en el Seminario de Santiago, en dende no se ha hecho el estudio de la Jeogra- fia física, se les permite graduarse de Bachilleres en Humanidades sin ha. ber rendido dicho exámen pero con la obligacion de rendirlo ántes de obtener igual grado en Leyes. Se mandó archivar. 8." De una nota del Cónsul de Chile en Paris, don Francisco Fernández Rodella, en que comunica haber distribuido entre varias corporaciones sá- “ bias de Europa la3 publicaciones que con este objeto le habia enviado la Universidad en mayo último, ¡en que avisa que el señor Elie de Beaumont, 232 ANALES.—MARZO DE 1869. director de la Academia de Ciencias de Paris, le ha comunicado que dicha Academia mandará.a la Universidad de Chile Les comples rendus de sus sesiones desde el 1. de enero del año 1868. El Consejo acordó acusar recibo de la espresada nota i al mismo tiem- po preguntar al señor Fernández qué destino se ha dado a un cajon de publicaciones de la misma Academia que don Claudio Gay le habia entre- gado en meses anteriores para ser remitida al Gobierno de Chile. 9. De una nota de M. Michel Chevalier, encargado por la Comision Imperial de la Esposicion Universal de 1867 de la direccion i publica- cion del informe del jurado internacional, en la cual comunica el envío de un ejemplar de los trece volúmenes de que consta la coleccion de in- formes. Se acordó contestarle dándole las gracias por este valioso obse- quio ¡por las distinciones con que honra a la Universidad de Chile. 10. De una carta del Bibliotecario de la Bibloteca Nacional, en que comunica las propuestas de cambio que se le han hecho por un volúmen suelto de la obra titulada; Tesoro verdadero de las Indias, por el padre Vrai Juan Meléndez, que posée la referida Biblioteca. Se acordó pedir in= forme al señor Decano de Humanidades. 11, De una nota del señor don José lenacio Victor Eyzaguirre, en-= cargargado del Decanato de la Facultad de Teolojía, en que comunica que el presbítero don Francisco Quintanilla, elejido Miembro de dicha : Facultad, está dispuesto a leer su discurso de incorporacion. Se acordó contestarle que citara a la Facultad con este objeto cuando lo tuviera a bien. 12. De una solicitud de don Emilio D. Servoin, doctor en Medicina de la Facultad de Paris, en que pide se le permita rendir las pruebas fina" les que en Chile se exijen para entrar al ejercicio de su prolesion. El se- ñor Servoin agrega que, por no conocer las disposiciones que rijen en Chile para obtener títulos universitarios, no hizo visar su diploma por el Cónsul de Chile en Paris; pero adjunta un certificado del señor Minis= tro Plenipotenciario de Francia en Chile, por el cual consta que el espre- sado doctor Servoin, no solo es lejítimo poseedor del título que presenta, sino que ha practicado, con buen éxito, la Medicina en Paris 1 en Bogotá. Oido el informe del señor Decano de Medicina, se acordó por unanimidad elevar la solicitud al señor Ministro de Instruccion Pública, pidiéndole que se sirva acceder a lo solicitado. 13. De otra solicitud del presbítero don José Ramon Saavedra, en la cual espone que, habiendo introducido algunas modificaciones en los dos catecismos de la doctrina cristiana de que es autor, desea que se declare que la nueva edicion sea adoptada por la Universidad como texto de en- señanza. Pasó en informe a la Facultad de Teolojía, E 14, De una nota del presidente de la comision central de Mete= CONSEJO DE LA UNIVERSIDAD. 233 reolojía, en que comunica que la espresada comision, en virtud de sus fa- eultades, ha nombrado ayudante a don José Zegers Recasens. El Conse- jo aprobó este nombramiento i acordó que se pagara al nombrado el suel- do correspondiente desde que principie a prestar sus servicios. 15. De un informe del presbítero don Francisco Martínez Gárfias, sobre los exámenes de Fundamentos de la fé que rindieron los alumnos del cur- so de Humanidades del Instituto Nacional. Dice en él, que, exeptuando uno que otrojóven, se advertia poca profundidad sobre las materias que ha- bian estudiado; i espone que la deficiencia del texto por el cual se estudian Jos Fundamentos de la fé es la causa de la falta de conocimientos que ha no- tado en la mayor parte de los jóvenes examinados, i agrega que convendria adoptar como texto el libro compuesto por el señor Saavedra. En el mismo informe dice que presenció en el espresado establecimiento los exámenes de Ilistoria sagrada que rindieron los alumnos de clases sueltas, i que solo le parecieron regulares. El señor Barros Arana espuso que creia injusto lo que en ese informe se decia, por cuanto los exámenes de Fundamentos de la fé habian sido jene- ralmente buenos, como se podia comprobar con el informe dado por otro comisionado universitario, el señor don Jorje Montes. Agregó en seguida que estando facultado para elejir un texto de enseñanza entre los aprobados por la Universidad, él habia designado el del señor Orrego, tomando en consideracion que la misma Facultad de Teolojía lo habia recomendado mucho en años anteriores, concediéndole un premio especial; que el espre- sado texto habia producido mui buenos resultados en la enseñanza, a juicio de muchos comisionados universitarios; i que el Instituto, dueño de la edi- cion dela obra del señor Orrego, no podia resignarse a la pérdida de mas' de tres mil pesos por un simple cambio de texto, que, a su juicio, no auto- riza ninguna razon plausible. Se acordó pasar el informe al archivo espe- cial. 16. De una cuenta del director de la Imprenta Nacicnal, ascendente a 47 pesos 90 cts. por varias impresiones hechas para la Universidad. Se acor- dó que la examinara el señor Bárros Arana para mandarla pagar. Con esto se levantó la sesion. Sesion del 13 de marzo de 1869. Se abrió presidida por el señor Rector, con asistencia de los señores So- lar, Bárros Arana, Aguirre, Larraín Gandaríllas, Philippi ¡ el Secretario. Leída i aprobada el acta de 6 del presente, se confirió el grado de Licen- ciado en la Facultad de Medicina a don Federico de la Peña lReinoso;, el de igual clase en la Facultad de Leyes i Ciencias Políticas a don José Ramon González Martínez i don Luis Romilio Mora; i el de Bachiller en la Facultad de Filosofía i Humanidades a don Patricio Mackenna i don 30 231 ANALES.—MARZO DE 1869. Francisco Anibal Ravest, a todos los que, previa la promesa exijida por el reglamento, se les entregó diploma respectivo. En seguida se dió cuenta: 1.0 De una nota del señor Ministro de Instruccion Pública, fecha 9 del corriente, en que propone a la Universidad la conveniencia de establecer en los Colejios del Estado cursos cientificos especiales ¡la de propagar los conocimientos útiles por medio de lecciones públicas. El Consejo, despues de alguna discusion en que se hicieron algunas in- dicaciones, aplazó el conocimiento de este negocio, a indicacion del señor Larraín Gandaríllas, para la próxima sesion, 2. De una nota del Rector del Liceo de la Serena, en que propone a la consideracion del Consejo la necesidad de solicitar la modificacion de los artículos 9 ¡ 17 del plan de estudios dictado para los Liceos provincia- les por decreto supremo de 16 de diciembre de 1864. Pasó en informe al señor Decano de la Facultad de Ciencias Físicas 1 Matemáticas. 3” Detres informes de la comision de cuentas, en que se pide la apro- bacion de las rendidas por los Secretarios de las Facultades de Matemá- ticas, Medicina i Teolojía, correspondientes al último cuadrimestre de 1868. El Consejo prestó su aprobacion a dichos informes, mandando enterar en la Caja universitaria los saldos que cada una de dichas cuentas arroja. 4.2 De una nota del Miembro de la Facultad de Medicina, don Pelegrin Martin, por la que presenta a la Universidad un folleto titulado Estudios médicos sobre las aguas de Chillan. Se pasó en informe al señor Decano de la Facultad de Medicina. 5.2 De otra nota del abogado don Marcelo Antonio Riveros, remitiendo dos ejemplares de un folleto de que es autor, titulado Guia de los encar- gados de la policéa sanitaria en Chile, o Compilacion de todas las dis- posiciones vijentes sobre Medicina, Cirujia i demas ramos anexos su nota que destina los dos ejemplares mencionados, uno a la Biblioteca universitaria 1 otro a la de la Facultad de Medicina. Se acordó acusar recibo de esta nota dándole las gracias por su ofreci- miento e indicándole que los espresados ejemplares no se han recibido, * De un informe verbal del señor Decano de Humenidades sobre una Licuenta presentada por el director de la Imprenta Nacional, ascendente a 47 pesos 50 centavos, valor de la impresion por separado de varias Memo- rias publicadas primeramente en los Anales. El señor Decano dijo que no habia ninguna observacion que hacer a lo cuenta i que por tanto debia mandarse pagar. Así se acordó. * 72 De dos pliegos de Observaciones Meteorolójicas, practicadas en el ceo de Talca por el profesor de Física de dicho establecimiento don Leon Kock, 1 correspondientes alos meses de diciembre i encro últimos. Se man- dó pasarlos a la Comision central de Meteorolojía. LS A O CONSEJO DE 1A UNIVERSIDAD, 235 Habiéndose comenzado a dar cuenta de los informes pasados por diver- ¿0s comisionados universitarios, respecto a los exámenes rendidos a fines «Jel año anterior en varios establecimientos de educacion, el Consejo acor- ¿«dó que el Secretario jeneral formase un estado en que se encuentren reuni- das las diversas observaciones que se hagan. ¿Con esto se levantó la sesion. Sesion del 20 de marzo de 1869, : “Se abrió presidida por el señor vice-Patrono, con asistencia de los se- ¡ñores Solar, Bárros Arana, Larraín Gandaríllas, Philippi i el Secretario. Leida i aprobada el acta de la sesion del 13 del presente mes, se confi- ¿leron los siguientes grados: El de Bachiller en la Facultad de Leyes i Ciencias Políticas a Jon Pe- dro Montt i Montt, don Fidel Urrutia Manrique, don José M. Irarrázabal Larraín, i don Luis Villanueva García. El de igual clase en la Facultad de Medicina a don Serapio Lóiz Cáñas, «don Constancio Silva Sepúlveda, don Diego San Cristóbal Romo, ia don Antonio Oliváres Guevara; i el de igual clase en la de Filosofía i Humani- dades a don Luis Campino Larraín, don Daniel Fonsalida, don Hermó- jenes Donoso Fontabal, don José Joaquin Talavera Appleby, don José Lorenzo Chaparro Villalon, don Eduardo Campino Larraín, don Pedro Vicente O"Rian Leon, don Oswaldo Rodríguez Cerda, don Marcos Anto- nio Mujica Marin, don Adolfo Guerrero Vergara, 1 a don Cárlos Greene Bastidas. A todos los nombrados se entregó el correspondiente diploma. En seguida se dió cuenta: 1. De una nota del señor Ministro de Instruccion Pública, en que «comunica un decreto supremo, fecha 17 del corriente, por el que se con- cede a don Alberto Serrano Montaner permiso para rendir en Valparaiso, ante una comision compuesta de don José Zegers, don Gabriel Izquierdo 1 don Francisco Newman, las pruebas finales que se exijen a los aspiran- tes al título de Injeniero jeógrafo. Se mandó archivar, comunicándose previamente al señor Decano de la Facultad de (iencias Físicas 1 Mate- máticas. 2. De una nota del mismo señor Ministro, en que comunica otro de- creto supremo de igual fecha, por el que se concede permiso a don Manuel Ballestéros para rendir en Talca, durante el presente año, los exámenes correspondientes a los dos últimos del curso de Derecho, ante una comi- sion compuesta de los abogados don Ramon Antonio Vergara, don Ra- mon Donoso i don José de la Cruz Cistérnas. Se mandó archivar, comu- nicándose al señor Decano de la Facultad de Leyes: 3. De otra nóta del mismo señor Ministro, en. que comunica un decreto 236 ANALES.—MARZO DE 1869. supremo de 15 del presente, por el que se dispone que los alumnos de la Delegacion Universitaria que hubiesen obtenido en sus clases premio o mencion honrosa, podrán dar exámenes de ramos correspondientes al año siguiente, con tal que los rindan a principios del año escolar o en el mes de mayo, en los dias que fije el Delegado universitario. Se ma ndó archivar. 4." De otra nota del mismo señor Ministro, en que comunica un decreto del 15 del corriente, por el que se concele a don Luis Bisquertt i a don Manuel Honorato permiso para graduarse de Bachilleres en Humanidades sin haber rendido exámen de Jeografía fisica, pero con la obligacion de hacerlo ántes de obtener igual grado en Leyes. Se mandó arc hivar i comu” nicar al señor Decano de Humánidades. 9. De otra nota d+1 mismo señor Ministro, en que trascribe un decreto de 16 del presente, por el que se concede permiso a don Ma nuel Echeve- rria i don Juan de D. de la Plaza para graduarse de Bac hilleres en Huma- nidades, sin haber dado exámen de Jeografía física, debiendo rendirlo án” tes de obtener igual grado en Leyes. Se mandó archivar i comunicar al señor Decano de Humanidades. 6.” De otra nota del mismo señor Ministro, en que trascribe un decreto de 13 del presente, por el quese permite a don Márcos Alarcon Latapiat, hacer el estudio de la Práctica forense ante el juzgado de letras de los An- jeles, debiendo rendir su exámen en la Delegacion Universitaria. Se mandó archivar. 7. De una nota del mismo señor Ministro, en que comunica un decreto de 16 del corriente, por el que se concede a don Emilio D. Servoin per- miso para rendir las pruebas finales que se exijen a los aspirantes al título de médico aun cuando el diploma que presenta no está legalizado por el Cónsul de Chile residente en el pais en que hizo sus estudios. El Consejo, teniendo presente que el solicitante podia rendir sus pruebas ante la Facultad de Medicina i ante el Proto medicato, durante los próxi- mos quince dias en que el Consejo no celebrará sesiones, acordó decir al señor Decano de Medicina que el señor Servoin podia rendir su exámen ante el Protomedicato una vez que hubiese rendido el otro exámen ante la Facultad i sin necesidad de presentar el diploma de Licenciado. 8. De una carta del bibliotecario de la Biblioteca Nacional, en que co - munica que se le han ofrecido en venta dos obras que no posee aquel es- tablecimiento. El Consejo acordó que el señor Decano de Humanidades resolviera este negocio, tomando en cuenta los antecedentes del caso: 9.2 De una nota del Rector del Liceo de la Serena, en que comunica el órden en que deben rendirse los exámenes de principios de año en el pre- sente mes de marzo. Tomando en cuenta el reducido número de alumnos que rinden estos exámenes, el Consejo acordó no nombrar comisionados universitarios para presenciarlos. CONSEJO DE LA UNIVERSIDAD. 23 En seguida el Consejo pasó a ocuparse de la nota del señor Ministro de Instruccion Pública referente a los cursos de enseñanza libre especial i a las conferencias científicas, de que se dió cuenta en la sesion anterior. Es. te asunto dió lugar a una larga discusion, en que el señor Ministro espuso sus ideas sobre el particular ¡en que tomaron parte varios señores del Con- sejo. Despues de ella se acordó nombrar una comision, compuesta de los señores Domeyko, Bárros Arana i Philippi, encargada de proponer un re- glamento para los cursos de enseñanza aspecial;i otra compuesta de los señores Domeyko i Larraín Gandaríllas para proponer otro reglamento para las conferencias científicas. El Consejo se constituyó entónces en sesion secreta para tratar de soli- citudes particulares, i se dió cuenta: 1. De una del Injeniero Jeógrafo don José Olano, en que solicita que en virtud de poseer este título científico i de haber hecho largos estudios, se le permita incorporarse desde luego en los cursos de Medicina sin haber obtenido el grado de Bachiiler en Humanidades, con la obligacion de ren- dir los exámenes necesarios para obtenerlo ántes de terminar cl cuarto año de estudios médicos. Se acordó exijirle el certificado de todos sus es- tudios, para resolver. 2.2 De otra solicitud de don Manuel Ramirez, estudiante de Medicina, por la cual pide que se le permita rendir desde luego el exámen final de Anatomía, a pesar de haber enrsado solo como oyente en 1868 la clase de segundo año de ese ramo. El solicitante acompaña varios documentos a su solicitud, ¡entre ellos un certificado mui favorable del señor Decano de Medicina i profesor del ramo, por el cual consta la aplicacion i apro= vecnamiento del solicitante; dos boletos de exámenes rendidos por el so licitante en la Delegacion Universitaria en 1858, 1 en que obtuvo votos de distincion; 1 los premios adquiridos por él en el Liceo de la Serena, mién- tras hizo sus estudios de Humanidades. El Consejo, teniendo en vista estos antecedentes, i habiendo oido las recomendaciones que del solicitante hi- cieron dos de sus profesores, los señores Domeykoi Philippi, acordó por unanimidad permitir a don Manuel Ramírez que rinda desde luego el exámen final de Anatomía, declarando que esta concesion especialísima no podia en ningun caso constituir un precedente favorable para solicitudes análogas, 3. De otra solicitud de un estudiante de Humanidades, para que se le permita rendir en el Instituto Nacional un exámen que le falta para obte- ner el título de Bachiller en Eumanidades, ique no pudo rendir en el último período de exámenes. El Consejo rechazó esta solicitud por cuatra votos contra dos. Con esto se levantó la sesion. o. ES (e AÑALES.—MARZO DÉ 1869. BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA Valiosos obsequios para la Universidad. Esposicion universal de 1867.—Comision Imperial.—Paris, noviembre: 25 de 1868.—Señor Rector: —Encargado por la comision imperial de la: esposicion universal de 1867, de la direccion i publicacion del informe del jurado internacional referente a esta solemnidad, ofrezco a la Universidad: de Santiago un ejemplar en trece volúmenes. Es la obra de ciento cin- cuenta coláboradores, todos distinguidos, muchos ilustres, i de todas par- tes del mundo. EN Un establecimiento' tan útil como la Universidad de Santiago' tiene pleno: derecho aeste testimonio de simpatía de parte de la comision imperial. Recibid, setor Rector, la seguridad de mi mas distinguida considera- cion. —(Firmado)—Michel Clrevalier.—Al señor Rectór de la Universidad: de Santiago. Santiago, marzo 9 de 1869.—Señor Presidente:—La Universidad de: Chile ha recibido la: note de Ud. de 25 de noviembre de 1868, en que se: sirve comunicarle el jeneroso obsequio de los trece volúmenes que' com= ponen la coleccion completa de los informes dados por el jurado interna= cional de la esposicion universal de Paris de 1867, Tanto este volioso obsequio, como los términos en que esa nota se es= presa acerca de nuestra corporacion, han inducido al Consejo universitario: á encargarme que conteste a Ud. para manifestarle su reconocimiento a la comision imperial de la esposicíon universal. La obra referida será colo= cada en la biblioteca especial de la Universidad para que puedan consultarla los jóvenes que en nuestro pais se consagrau al estudio de las ciencias industriales; i estoi seguro de que ella ha de serles mui útil en sus inves= tigaciones. Reciba Ud, señor presidente, la espresion de mis mas distinguidas con- sideraciones.—(Firmado) Ignacio Domeyko.—Al señor Presidente de la co mision imperial de la esposicion universal de Paris en 1867, Instituto imperial de Francia. —Academia de Ciencias.—París, diciembre' 12 de 1868.—-El Secretario perpétuo de la Academia al señor Cónsul je- neral de Chile, encargado de los nogocios de la Legacion.—Señor Cónsul: —Tengo el honor de ácusaros recibo,en nombre de la Academia de Cien- cias, del importante envio que Ud. ha tenido a bien hacerle de las obras t de las cartas jeográficas publicadas pór la Universidad de Chile. La Academia, que aprecia en mucho sus relaciones con la Universidad de' Chile, ha ordenado que estas obras, así como las hernrosas cartas que lós POLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA. 239 acompañan, sean colocadas en lo biblioteca del Instituto, i me ha encar- gado manifestar a Ud. su agradecimiento. La Academia me ha encargado igualmente, señor Cónsul, suplique a Ud. se sirva hacer conocer a la Universidad de Chile la decision tomada por ella, en su sesion del 9 de noviembre de 1868, de la cual resulta que, conforme al deseo espresado por la carta del señor Rector don Ignacio Domeyko, los Comptes Rendus de la Academia han sido concedidos a la Universidad de Chile. Sírvase Ud., señor Cónsul, recibir esta obra desde el 1.9 de enero de este año, sirviéndose hacer saber en la secretaría del Instituto quién será el encargado de recibirla en adelante. Reciba Ud., señor Cónsul, la seguridad de mi distinguida consideracion. —L. Elié de Beaumont. Nota del Ministro de Instruccion Páblica sobre esta blecimiento de clases de aplicacion para los adultos en el Instituto Nacional ¿en los Liceos provinciales. Santiago, marzo 9 de 1859.—Hace tiempo que el Ministerio se ocupa ewestudiar los medios de difundir la “instruccion pública, estendiéndola principalmente a los que, por la naturaleza de sus ocupaciones, por su condicion o edad, no concurren a los colejios ni a las escuelas. La instruc - ejon primaria de los niños, aun cuando deja mucho que desear en cuanto a sus principales elementos, se encuentra por lo ménos regularmente or- ganizada en casi todas las escuelas que hoi funcionan; ¡la instruccion se -= eundaria i superior se halla establecida de una manera sólida i satisfactoria en algunas de Jas provincias. En la medida de los recursos presentes, se ha hecho lo posible por atendér al importante servicio de esos dos ranros de la instruccion pública, siendo de notarse que los resultados son dia por dia mas abundantes i lisonjeros. Debe reconocerse, empero, que apénas priucipiamos en la realizacion de esta obra, de tan inmeuso interes actual, 1 de tan decisiva influencia en el éxito de nuestras instituciones i en el porvenir de la República. Si algo hemos hecho en cuanto a la enseñanza primaria, si mucho hemos avanzado en cuanto ala instruccion universitaria, necesario es con= fesar que hemos olvidado casi por completo las necesidades, los deseos, las exijencias imprescindibles de una gran parte de nuestra poblacion que no asiste a las escuelas i que no quiere o no puede ejercer una profe- sion científica. De una manera oficial por lo ménos, desconocemos la enseñanza éspe- cial de los adultos, la instruccion jeneral del artesano, del proletario, del industrial, de la gran masa que forma Ja mayoría de nuestra poblacion adulta. 210 ANALES.—MARZO DE 1869, No vatila el que suscribe en calificar de error la supresion de las es. cuelas de adultos, bastando para ello considerar la reaccion que en este sentido se opera en otros paises como Francia, i los resultados verdadera- mente admirables que entre nosotros obtienen algunas instituciones pri- vadas. Sin esos establecimientos, la instruccion primaria es incompleta, estéril para un gran número de educandos; i fuera de ellos la fraccion mas considerable de nuestro pueblo no tiene posibilidad de adquirir los conocimientos que mas necesita, los que mas convendría jeneralizar. No debe por cierto dudarse que seria, no solo de utilidad, sino de nece= sidad, difundw las nociones de Historia natural, de Cálculo aplicado a la práctica, de flistoria, de Jografía física, del Idioma pátrio, del Dibujo li- neal, de los principios de Arquitectura i Ornamentacion i de otros ramos se= mejantes, ¡es seguramente digno de lamentarse que no existan entre nos= otros establecimientos públicos, en que las clases ménos acomodadas puedan conseguir la instruccion jeneral de que tanto necesitan. La creacion de es- tablecimientos especiales seria por ahora imposible, atendiendo a la situa- cion de nuestras rentas: nuestras escuelas i colejios no responden a esta necesidad; 1 aunque el Ministerio se propone abrir un nuevo campo de accion a las escuelas superiores, no debe perderse de vista que éstas son poco numerosas, 1 que, aun aumentándolas, es indispensable buscar otros aibitrios que cooperen al mismo fin. Las ideas que a la lijera se acaban de emitir, el convencimiento de la insuficiencia de los medios hasta ahora empleados ¡de la trascendental importancia del propósito que se persigue, inlucen al Ministerio a buscar otra vía que a él conduzca; i espera confiadamente encontrarla, si halla en la Universidad ¡en los empleadoz de la instruccion secundaria 1 superior, la cooperacion que debe aguardar de su patriotismo i de su celo por la en- señanza pública. La primera dificultad para la instruccion es la falta de locales i de ele mentos adecuados. ¿Por qué no abririamos nuestro Instituto i Liceos para el establecimiento de clases dedicadas a los que no pueden coneurrira los cursos universitarios? ¿Por qué, aprovechando esa base, no se plantearia una enseñanza adaptada a las necesidades jenerales, que comprendiera el aprendizaje práctico icompendioso de los conocimientos mas indispensa-= bles en la vida ordinariu? Alli existen todos los elementos que podrian aprovecharse en un: vasto servicio; i esas clases suplirian con verdadera utilidad, la falta de los establecimientos que no poseemos. En cuanto a los profesores, cree el Ministerio que los mismos emplea- dos actuales podrian imponerse esta otra tarea sin grave rscargo de las que sobrellevan; i parte tambien de la persuacion de que los Miembros de las diversas Facultades de la Universidad aceptarian gustosos ese patriótico trabajo, que justificaria el honor que hoi alcanzan, sin ningun gravámen. De 4 BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA. 2d esta mañera, el cuerpo universitario conquistaria una justa influencia que ahora ejerce mui indirectamente, i beneficiando a un crecido número de ciudadanos, se daria a las Facultades universitarias la vida ¡ estímulo que les faltan, Mas de una vez se háti reconocido lás ventajas que resultarian de estrechar los vínculos que deben únir a la Universidad con los intereses de la instruccion; se ha pensado en animar de diversas maneras la vitalidad de esta corporacion, creyéndose indispensable ponerla én contacto con la juventud estudiosa, ya pór medio de conferencias, ya organizando di- ferentes cursos á cargo de sus Miembros. La instruccion que no obtienen i que debe darse ¿las clases ménos acomodadas, consultaria con positiva utilidad estos fines, asociando la existencia de la Universidad a la elevada mision de lá educacion del pueblo. T la tarea que se propone no es tan incómoda ni difícil como quizá pudie- ra suponerse. El cuerpo de empleados de la instruccion superior i los Miembros activos dé la Universidad, componen una numerosa falanje de profesores que podrian dividirse la enseñanza ¡ alternarse en el desempeño de lás diversas clases. Para el buen éxito de ellas bastaria que fuerán dos veces por semana, ¡aun una sóla vez, para los ramos de simple enseñanza oral. No se trataria tampoco de organizar una instruccion científica, completa 1 detenida, sino de vúlgarizar los conocimientos elementales mas necesarios de adaptarlos con lá sencillez posible a intelijencias pocos preparadas, ¡ de darles, en cuanto sea permitido, uún jiro práctico de inmediata aplicacion. Mas tarde, segun fuera el resultado de este ensayo, habria oportunidad de desarrollar imetodizar la enseñanza en mias estensa esfera, 1 entónces tam- bien se establecería ún cuerpo fijo de profesores, ya nombrándolos espe- cialmente, ya imponiendo este deber, mediante alguna retribucion, a los que desempeñen los cursos de los colejios públicos, ya estableciendo esta obli- gacion para los Miembros de las Facultades. La enseñanza que se acaba de indicar no envuelve úina idea nueva, pues- to que se ha realizado en otros paises bajo el patrocinio de la autoridad o porasociaciones privadas; i entre nosotros ha llegado a establecerse eficaz - mente en la éscuela de la Sociedad de Artesanos. Empresas de esta especie ho requieren mas que un poco de buena voluntad i de consagracion para vencerlas primeras dificultades: allanadas éstas, es de la condicion de institu- ciones semejantes el marchar en ascendente progreso, imucho mas cuando cuentan con todós los elementos qué pueden necesitar i con el decidido apoyo dela autoridad. Los cursos que se establecieran tendrian locales excelentes, todos los textos, instrumentos i útiles cuya adquisicion es di- fícil para las sociedades particulares; de modo que, con alguna dedicacion de los profesores, uo seria aventurado anticipar un éxito tan honroso pa” ra ellos como lisonjero para el pais, 3l 24 El que suscribe no duda que el Consejo de la Universidad procura- rá llevar a cabo este pensamiento, dictando desde luego las medidas que Y ANALES.—MARZO DE 1869. juzgue convenientes para la pronta apertura de algunos cursos, prefiriéndose aquellos que ofrezcan el interes de la aplicacion. Al mismo tiempo, podria el Consejo ocuparse en formar el plan que deberia seguirse, tanto en la Capital como en los Liceos provinciales, adoptando las providencias opor- tunas para que ese plan tuviera una inmediata ejecucion. El Gobierno, por su parte, prestaria todos los ausilios que fuesen de -su competencia i auto- rizaria las medidas que adoptara el Consejo i que necesitaran la aprobacion del Presidente de la República.—Dios guarde a Ud.—J. Blest Gana.— Al Rector de la Universidad. : Permiso para recibirse de Bachiller en Humanidades Valparaiso, marzo 3 de 1869.—El Presidente de la República, con fecha de hoi, ha decretado lo que sigue: “Vista la solicitud precedente i considerando que don Daniel Fuenzalida idon Luis Campino han estudiado las Humanides en el Seminario Conci- liar, en donde no se ha hecho el estudio de la Jeografía física, decreto: Concédese a los espresados jóvenes, don Daniel Fuenzalida i don Luis Campino, el permiso que solicitan para graduarse de Bachilleres en-Huma- nidades sin haber rendido el exámen de Jeografía física i con la obligacion de rendir dicho exámen ántes de obtener igual grado en Leyes.—Anótese 1 comuníquese.” Lo trascribo a Ud. para su conocimiento i fines consiguientes.—Dios _guarde a Ud.—J. Blest Grana.—Al Rector de la Universidad. an 7 Permiso para el estudio de la Práctica forense. Santiago, marzo 13 de 1869.—El Presidente de la República, con fecha de hoi, ha decretado lo que sigue: “Vista la solicitud que precede, decreto: “Permítese a don Marcos Florin Latapiat que haga el estudio de la Prác- tica ante el juzgado de letras de los Andes, debiendo rendir su exámen en la Delegacion Universitaria. — Tómese razon i comuníquese.” Lo trascribo a Ud. para su conocimiento i fines consiguientes. —Dios guarde a Ud.—J. Blest Grana.—Al Rector de la Universidad. Permiso jeneral para anticipar exámenes de los ramos que se cursan en la Delegacion Universitaria. Santiago, marzo 15 de 1869.—El Presidente de la República, con fecha de hoi, ha decretado lo que sigue: BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA. 213 “Oido el informe verbal del Delegado Universitario, he acordado i de- creto: “Los alumnos de la Delegacion Universitaria que hubieren obtenido pre- mios o mencion honrosa en sus respectivas clases, podrán dar exámenes de clases correspondientes al año siguiente, rindiéndolos a principios del año escolar o en el mes mayo, en los dias que fije el Delegado.—Comu- níquese.” Lo trascribo a Ud. para su conocimiento i fines consiguientes.—Dios guarde a Ud.—J. Blest Gana.—-Al Rector de la Universidad. Clases de Dibujo 1 Pintura en la Delegacion Universitaria. Santiago, marzo 18 de 1869. —Con lo espuesto por el Delegado Uni- versitario en la nota que precede, decreto: Acéptase la oferta que hace el ex-profesor de la clase de Dibujo i Pintus, ra de la Delegacion Universitaria, don Alejandro"Cicarelli, para dirijir sin remuneracion alguna los trabajos de los alumnos mas adelantados miéntras se nombra un nuevo profesor que desempeñe la mencionada clase.—Tó- mese razon i comuniquese.—PÉrez:—J. Blest Gana. Santiago, marzo 18 de 1869.—Con lo espuesto por el Delagado Univer- sitario en su nota núm. 306, decreto: Nómbrase a don Cosme San- Martin para que desempeñe interinamente en la Delegacion Universitaria el empleo de profesor de' los primeros estu- dios de Dibujo. e - Páguesele el sueldo de cuarenta pesos mensuales i dadúzcase del item 1. de la partida 26 del presupuesto del Ministerio de Instruccion pública. —Tómese razon i comuníiquese.—Pérrz.—J. Blest Gana. Clase de Caligrafía en el Instituto Nacional. Santiago, marzo 19 de 1869.—Vista la nota que precede, i considerando que el gran número de alumnos del curso de las clases preparatorias del Instituto Nacional hace indispensable la division de la clase de Caligrafía, decreto: Créase en el Instituto Nacional otra clase de Caligrafía para los alumnos del curso preparatorio, i se nombra para que la desempeñe a don Juan Ma- ría Caradeux.—'Pómese razon i comuníquese.—Pérnz.J. Blest Gana. 244 ANALES.—MARZO DE 1869. Curso de flijiene i de enfermedades mentales en la Delegacion Universitaria. Santiago, marzo 19 de 1869.—Con lo espuesto por el Delegado Univer- sitario en la nota que precede, dacreto: 1.+ Establécese en la Delegacion Universitaria un cúrso sobre las enfer- médades mentales i otro de Hijiene, que serán obligatorios para los alum- nos que se dedican a la Medicina, i que se estudiarán, el puBreyo en el 5.* año i el segundo eñ el 6.> 2. Nómbrase para que desempeñe los mencionados cursos al facultati- vo de la casa de Orates, don Ramon Elguero, quien enseñará los referidos ramos alternándolos anualmemte. Durante el año que se siga al curso so- bre enfermedades mentales; los alumnos tendrán obligacion de asistir a la casa de Orates en los diás i horas que el profesor les indique: Páguese al nombrado el sueldo de ochocientos pesos i dedúzcase el gas- to de fondos jenerales del Instituto Nacional.—Tómese razon i comuní- que.—Pére z.—J. Blest Gana: : E Clase de Mecánica ide Dibujo especial de maquinas establecidas en la Delegacion. Saiiliago, marzo 23 de 1869.—Con/lo espuesto por el Delegado Univer- sitario en la nota precedente, decreto: 1.9 Las clases de Mecánica i de Dibujo especial de máquinas estable= cidas en la Delegacion Universitaria, continuarán en lo sucesivo funcio- nando separadamente. 2. El actual profesor de dichas clases continuará desempeñando sola= mente ade Mecánica con la renta anual de mil pesos; i se hombra a don Antonio Montéauban para que sirva la de Dibujo de máquinas con el suel- do de cuatrocientos pesos anuales. Páguesele el sueldo correspondientei dedúzcase el mayor gasto de fondos Jenerales del Instituto Nacional. —Pómese razon i comuníquese. —PÉREZ. —J, Blest Gana. Nod 0 a O 1860, Too XXXIL MEDICINA. Diagnóstico 1 tratamiento dle los quistes del cuello. — Memoria de prueba de don Francisco [*. Martínez en su exámen para optar el grado de Licenciado en Medicina, lerda el Y de abril de 1869. Señores: Recien salido de los hospitales, falto de la esperiencia 1 conoci- mientos necesarios para dilucidar con fruto an problema cualquiera de práctica médica o quirúrjica, necesito, señores, de toda vuestra bene- volencia, para solicitar durante algunos momentos vuestra atencion. El trabajo que voi a leeros es en parte el resultado de algunas ob- servaciones clínicas, en parte es una obra de compilacion, hecha con el objeto de eliminar del confuso capítulo que algunos libros clásicos consagran a los quistes del cuello, no pocas oscuridades. He insistido particularmente en el diagnóstico 1 tratamiento de esta afeccion, puntos que, a mi humilde entender, no han sido bien estu- diados en los tratados jenerales de cirujía. Elijiendo por tema de esta memoria una de las afecciones comunes en nuestro pais, me habia fijado en el bócio, esa curiosa enfermedad endémica en los valles de los Pirineos, de los Vosges, en la Lonbardia etc. 1 bastante comun entre nosotros. El interes de su estudio nose li- mita solamente al conocimiento de los medios farmacéuticos o quirúr jicosque la medicina puede ¡debe emplear en muchos casos para com batirlo. Hai un punto de mucha mayor importancia, aunque desgra ciadamente mal dilucidado todavía: es el conocimiento de las causa que dan oríjen al bócio, ide ahí el de su profiláxis. “El estudio de las causas del cretinismo i del coto endémico, dice Saint Lager, puede considerarse como el primer capítulo de una obra de jeolojía aplicada a la hijiene, trabajo que unido a un tratado de climatolo- jía, compondrá toda la ciencia del influjo de los ajentes físicos sobre el hombre?””.—Las causas del coto endémico son evidentemente iidrotelúricas, he aquí una proposicion que las modernas investiga ciones han dejado, puede decirse, fuera de duda. Pero, ¿cuáles son las aguas o los terrenos que gozan de la funesta propiedad de trasformar, por decirlo así, los organismos sometidos a su influen. cial. .....«El doctor Sanit Lager que ha reunido en un interesante libro gran copia de datos jeolójicos 1 de observaciones sobre este 246 ANALES.—ABRIL DE 1869. “asunto, establece que la endemia coincide, en jeneral, con fos terrenos metalíferos, “sobre todo, aquellos que tienen por ganga las piritas de yeso, súlfuro i sulfato, los de cobre, etc. Elagua que os atraviesa, cargada de parúculas metálicas, obraria produciendo una especte de intoxicación crónica, cuyo efecto final seria el cretinis- mo o alguna de sus manifestaciones, particularmente el bócio. La- 'idea no es enteramente nueva, pues ya muchos médicos de los si- glos XVI iXVIL habian atribuido el bócio a esta misma causa. La- abundancia de datos i de pruebas en que el autor que hemos men- “cionado apoya su teoria, le dan ahora grandes apartencias de ver- dad.—Creemos, en conclusion, que un estudio análogo hecho en- tre nosotros, seria de suma importancia contribuyendo a resolver el gran problema de las profiláxis de uno de las mas desagradables de- 'formidades de la especie humana, ¡a realizar lo que muchos creerian una ulópia. Este trabajo es largo i difícil. No sé qué se haya escrito nada sobre 'el particular entre nosotros; pero confio en que alguno de nuestros distinguidos facultativos, o de mis compañeros de estudio, dirijirán su vista hácia una cuestion, que tengo el sentimiento de no haber hecho mas que señalar. Por ahora, 'ocuparé, señores, vuestra atencion con otro asunto de alguna impertancia; hablaré de los quistes del cuello, enferme- dad cuya historia ha sido tantas veces confundida con la del coto: esporádico, i que no deja de ser frecuente entre nosotros. Me con- traeré sobre todo al diagnóstico i tratamiento de esta afeccion. Pero ántes, se hace necesario esponer con la mayor brevedad posible un resúmen histórico de los trabajos publicados acerca de ella, para evitar así la confusion i no pequeños errores en que muchos han incurrido. Añíadiré que voi a ocuparme de los simples cistomas, entendien- do por tales colecciones mas o ménos abundantes de líquido, per- fectamente eircunscritas por úuna membrana limitante, de espesor variable, que las aisla de los tejidos sanos i ejerce al mismo tiempo una doble accion absorvente i secretante sobre su contenido. Quedan así eliminados los tumores cisticos, que a título de eom- plicacion o accidente, se desarrollan en medio de un tejido hetero- morfo cualquiera, perdiendo entónces sus caracteres lípicos, Hablamos de los quistes en su estado de simplicidad i no de los «ue forman parte de uh tumor compuesto, | | TRATAMIENTO DE LOS QUISTES DEL CUELLO. 247 RESÚMEN HISTÓRICO. Los quistes del cuello eran conocidos de los antiguos cirnjanos,. Lo prueban las obras de Celso de una manera irequivoca. “En sl cuello, dice, se desarrolla a veces un tumor que los griegos llaman broncocele, compuesto de un liquido semejante al agua o la miel o de una masa de pelos i pequeños huesos.siempre contenidos en un quiste. En las obras de Boheraabe se lee la historia. de un caso operado por la incision, Boyer (Traté de Mal. Chirruzg.) habla únicamente de los tumores enquistados tiro-hioideos, que cree mui dificiles de curar sin fístulas i de otros que, segun él, provienen de la glándula sub-maxilar., Delpech, J. L. Petiti otros cirujanos de su época confunden los quistes de la rejion anterior del cuelto con el bocio i otros tumo- res de la glándula tiroidea.—Ningnno de estos cirujanos hace men- cion de los quistes en particular. En 1825 se publicó la Memoria de Maunoir, de Jéñova, en que ocupándose de los quistes, parece hablar de una cosa entera- mente nueva. Algunos escritos posteriores hablan del hidrócele del cuello, si- guiendo a Maunoir, de los quistes tirohoideos, etc., elc., pero renue- yan muchas veces la confusion en que ántes se habia incurrido. . Vienen en seguida los trabajos de Fleurii Marcheveux en 1839; la tésis de concurso de M. Voillemier en 1851 ¡ la memoria de M. Rousse, de Brignoles, en 1855 (Revue de Milealone en. las cuales, se estudian estos quistes bajo su verdadero punto de vista, es decir reuniéndolos en un solo cuerpo, evitando los errores del diagnóstico i dando la debida importancia al estudio de las operaciones que han si- do propuestas i que no siempre carecen de peligros. Pero, aun despues de estos trabajos, no ha cesado de reproducirse la confusion que ántes reinaba en estas cuestiones. Puede que esta confusion no sea mas que nominal, pero eso no implica que sea to» lerable. En un trabajo reciente, habla Hamburger, cirujano austriaco, de bócios císticos operados para el sedal, i que segun aparece de sus descripciones, no son otra cosa que verdaderos quistes. La misma denominacion equivoca se le da en varios otros escritos. Mr. Nelaton consagra dos artículos separados uno a los quistes del cuello, estrañios a la glándula tiroidea i otro a los de esta glán- 248 ANALES.—ABRIL DE 1869. dula. A mi ver, nada justifica esta division. Todos estos quistes pueden tener idénticos caractéres anatómicos, pueden dar lugar a Os mismos síntomas, en una palabra, toman de la rejion en que se desarrollan una fisonomía comun. Por lo ménos todos los quistes de la rejion antero-Jateral del cuello deberian ser reunidos bajo un mismo título.—En cuanto a los de la rejion posterior que son bas- tante raros, ho vemos inconvenientes, sino todas las ventajas de una jeneralizacion útil, en reunirlos con los anteriores. —Así como el método anatómico, aplicado al estudio de las enfermedades quirúr- jcas, se hace a nuestro humilde entender, verdaderamente ventajo- so, 1 nosubdividiendo las materias sin necesidad. - Otra de las obras clásicas de cirujia, la de Vidal, de Casis, dedica un artículo al hidrócele del cuello, los quistes (iraroideos i los conjénitos, i comprende despues, bajo el nombre de bócio multifor- me, muchos quistes de la glándula tiroidea junta con las dejeneracio- nes estrumosuas, cancerosas 1 vasculares, con todo esas curiosas me- tamórfosis de que puede ser sitio la clándula tiroidea. Algunos otros autores, entre ellos Sellidolk proponen reservar el nombre de bócio a la simple hipertrofia de la glándula, dando a todos los otros tumores de distinta naturaleza, que puedan imitar- lo, el nombre de bócio falso. Es perfectamente fundado el dejar para una lesion determinada, la bipertrofia, i solo para ella, el nombre de dócio. De este modo corresponden las espresiones a las diferencias que puede establecer el diagnóstico ea una afección de la cual ha dicho Cruveilhier que “encerraba toda una anatomía patolójica desde la simple hipertrofia hasta el cáncer?” Pero la denominacion de bócios falsos nos parece una jeneraliza- cion viciosa. Si bien es cierto que el diagnóstico diferencial de las alteraciones del cuerpo tiroideo deja todavia que desear, tambien lo es que no pueden confundirse bajo una denominacion comun, lesio- nes que muchas veces son fáciles de distinguir o que, como los quistes de esta rejion, tienen lo mas 9 menudo su asiento fuera del tejido de la glándula misma. Un resultado del desacuerdo'que ha existido en la distincion de los simples cístomas del cuello ¡las enfermadades de la glándula tiroi- dea, ha sido la sinonimia, tan variada como viciosa, de estas afeccio- nes, Limitándonos a los quistes hallamos las denominaciones de bron- cocele (Celso). Tireofinia acenooso (Frank), Baño supurado (J. L. Pe- tit), Baño de azua (Perey, Fenor), Hidrócele, hematócele del cuello TRATAMIENTO DE LOS QUISTES DEL CUELLO. 249 (Maunóir, Michauce) Higronca celular, etc., etc., denominaciones todas, mas o ménos inexactas, que se han dado a los quistes de la slándula tiroidea o de sus inmediaciones. y SITIO, ESTRUCTURA, SÍNTOMAS, CURSO, ETC.) ETC. Adoptando la division de los quistes en jeneral, propuesta por los autores del compendium tan sencilla en su misma latitud, los repar- titremos en dos clases: serosos ¿ dermoides. Vamos a ocuparnos úni- camente de los quistes serosos del cuello. Nada diremos de su etimolojía, que es las mas veees oscura. En cuanto a su sitio es mui variado. En jeneral son mas comunes en las rejiones antero-laterales; pero el sitioque podrá llamarse de eleccion está en los puntos vecinos de la larinje i de la glándula tiro!- dea. Su asiento anatómico mas frecuente es el tejido celular o lámi- nas que forman, por decirlo así, una atmósfera a los músculos, gán- glios, vasos, glándulas, etc., etc., de la rejion tan complicada: del: cuello. Los quistes que se han descrito como pertenecientes a la glándula tiroidea (Maunoir, Nelaton, Tament, etc., etc.), son a las veces inde- pendientes de ella (Voillesuie Bona de Brignoles, etc.), ino hacen otra cosa que rechazarlo en parte; tienen su asiento primitivo en el tejido celularen algun gánglio, etc.—los ejemplos de, quistes englobados por la masa glandular son mui raros, provienen, segun Bek, del de _ sarrollo anormal de una de las celulas del cuerpo tiroideo, lo que no. pasa de ser una acersion destituida de pruebas. Los quistes tiroideos que Boyer menciona, o que segun Maleaigne no son mas que un higromo de la bolsa mucosa que él ha descrito en ese punto, han sido observadas por Mr. Nelaton i descritos en su libro bajo el nombre de ránula sub.cuánea. Por fin los quistes de la glándula sub-maxilar (Boyer) i los ganglio- nares (Adolfo Richard) son dudosos o mal descritos. L9s quites con- jénitos han sido objeto de. varios trabajos en Inglaterra i en Francia, pero no ofrecen mucho de particular, fuera de su orijen. DIAGNÓSTICO. Los quistesdela rejionanterior del cuello pueden confundirse ¡han sido efectivamente confundidos con el bócio. Es que raras veces presentan su carácter distintivo de trasparencia i fluctuación, al paso que muchos toman el aspecto i la consistencia 250 ANALES.—ABRIL DE 1869. pel verdadero coto. De ahí la confusion. No se necesita sin embargo mucha esperiencia clínica para reconocer de viou cuando se trata de un coto i cuando no, de ordinario, el bocio forma un tumor mame: ¡onado, i recuerda, en su configuracion, la de la glándula en su estado normal: un pequeño tumor en el centro i dos gruesos tumores late- rales; caracteres que nunca presentan los quistes, que son en jeneral redondeados 1 lisos. —Hai muchas otras circunstancias en que la marcha de las enfermedades nos hacen reconocer la verdadera natu- raleza del tumor, si este, por ejemplo, ha sido en sus principios, estrañío a la glándula tiroidea ¡solo despues ha venido a invadir la re- jion que etla ocupa, no hai equivocacion posible, no se trata de un verdadero bócio. Pero pongámonos en el caso mas difícil; el tumor ha tenido por asiento primitivola glándula tiroidea, o sea la rejion que esta ocupa. Son estas las circunstancias en que han cometido un error de diag. nóstico hombres como Boyer, Delpech i J. L. Petit.—Actualmente, ningun cirujano formulará su opinion en estos casos, sin haber hecho ántes una puncion esplortariz. Con efecto, todos los otros caractéres, todos los otros signos son dudosos. Un tumor líquido «puede remedar mui bien la consistencia de los tumores sólidos; se- sabe en que circunstancias: cuando las paredes del tumor están fuertemente distendidas, por una hipersecrecion accidental. La estructura de los cístomas del cuello no han sido bien estudia- das hasta hace mui poco tiempo. Las paredes, cuando son antiguas, alcanzan un espesor considerable ise inorustan de porcion carti- lajinosa, calcáreas o huesosas, desarrollándose al mismo tiempo varios productos, falsas membranas fungosidades, vejetaciones, etc., en su interior. El líquido que contienen puede ser una cerosidad verdusca O amarillenta, o bien un líquido turbio, mas o ménos cargado de al: búmina i segun eso, mas o ménos jelatinoso o consistente. Estos quistes, hemos dicho, toman de la rejion en que nacen una fisonomía particular. Efectivamente, aparte del aspecto estrafto, que los hace parecerse en muchos casos al coto, situados como están, en una rejion de estructura tan variada como el cuello, dan lugar a síntomas rejionarios (Gerdij) que constituyen toda su gravedad. Así, cuando han adquirido. cierto. volúmen, determinan desórde- nes de la voz, disfuca, catarro tráqueo-bronquial, enfisema pulmonar, hipertrofia de las cavidades derechas del corazon; síntomas, todos, de compresion, de dificultad circulatoria, etc., etc. Un accidente cual- | y TRATAMIENTO DE LCS QUISTES DEL CUELLO. 251 “quiera de esta clase puede hacer indispensable la intervencion de la cirujía; aunque sin eso, la deformidad sola merece una operacion, cuando ésta no ofrece peligros. La marcha i las terminaciones de esta afeccion no presentan pra- ticularidad ninguna, aparte de las que provienen del sitio de la enfer- medad verificado en la bolsa. Estas alternativas de blandura i re- sistencia, simple fenómeno de la marcha de la afeccion, era lo que los cirujanos del tiempo de Petit denominaban reblandecinmiento 0 supuracion del broncocele.—Induracion del tumor ele. La puncion esploratrix, es, pues, un medio seguro de diagnóstico en estos casos dudosos; un medio, cuya inocuidad, por otra parte, es reconocida por todos. A propósito de esto, no pasaremos adelante sin anotar de paso un hecho que prueba lo que se ha repetido tantas veces: que en materia de operacion, nada puede afirmarse de abso- luto, tocante a resultado. Conocemos mas o ménos bien la predispo- sicion relativa de los diferentes tejidos para inflamarse con tal o cual intensidad, bajo la influencia de este o de aquel ajente fisico; pero hai siempre un elemento desconocido, cuya intervencion puede burlar toda nuestra espectativa. --La puncion esploratriz noes, ab- solutamente hablando, una operacion inocente. Trasladaremos aquí un hecho, tomado de las lecciones clínicas del doctor Thevenot. “Habiendo sido llamado para ver a una señora que tenia un tumor voluminoso en la rejion anterior del cuello, i como este presentase cierta dureza, cierta resistencia análoga a la que a veces p'esentan los quistes, propuse, i fué aceptada una puncion esploratriz. El trócar solo dió salida a algunas gotas de líquido. A la mañana siguiente, la enferma tenia escalofrios, fiebre, i las picaduras hechas por el tró- car estaban manifiestamente inflamadas. Los accidentes eran mas intensos al otro día. Incision de cinco a seis centímetros, alivio inme- diato, quince dias despues, el tumor, que era verdadero coto, se habia reducido a la mitad de su primitivo volúmen. haa enferma se fué al campo, i algun tiempo despues supe por una carta que el tumor habia disminuido algo mas; pero desde entónces he perdido de vista a la ope” rada. En la incision pude reconocer que el tumor tenia una disposi- cion foliácea lo que me hace creer que se trataba de una hipertrofía especialmente localizada en lostabiques fibrosos interlobulares.?” ¿Hai algun medio diagnóstico que nos haga reconocer con seguri- dad, cuando pertenece un tumor al cuerpo tiroideo, i cuando nó? Berard (Fisiolojía, tomo 11) la creido hallarlo en que los tumores del cuerpo tiroideo, siguen el movimiento asencional de la larinje 32 252 ANALES. —ABRIL DE 1869. durante la deglucion. “Este pretendido medio diagnóstico, observa M. Malgaigne, (Anat. Chirurg. ),seria mui propio paraindicar el error en el caso en que estuviese el tumor en uno de esos ganglios linfá- ticos enfratraqueales que se hayan como colgados en las venas. tiroi- deas ¡estána veces engastados en el tejido glandular. Richard dice con razon que “un quistes desarrollado en estos gánglios se atribuiria casi de seguro al cuerpo tiroides””-- Creemos, con el sabio profesor, que las equivocaciones son mui fáciles, i que los quistes desarrollados el los tejidos que rodean a las glándulas, no importa en cuales, se- vian, de ese modo, atribuidos casi siempre a esto último. Felizmente, esta presicion en el diagnóstico del asiento anatómico de un tumor del cuello, no es de los mas importantes, porque no ofrece resultados verdaderamente clínicos.--Dado un tumor del cuello, lo que importa es saber ante de todo si es sólido o liquido. ---En el primer caso se presentan varias cuestiones que no nos toca examinar.--En el segundo, despues de evacuado el liquido por el tró- car, el problema queda reducido a una cuestion de estilete ¡de ojo; a examinar la calidad del liquido estraido, las prolongaciones de la bolsa en todas direcciones, etc., etc. Me ocuparé ahora de otros puntos de diagnóstico diferencial. ¿Como distinguir los quistes del cuello de un abceso frio de la mis- ma rejion? Basta, en los casos comunes, el oríjen ¡la marcha de la enfermedad. Ein los absesos bien enquistados i que se desarrollan con lentitud, a la manera de verdaderos quistes, hai siempre una porcion de esas circustancias inherentes al caso individual, que nos sérvirian para hacer un diagnóstico correcto. Por lo de:nas, la distincion no tiene aquí importancia para el tratamiento, que es en ambos casos el mismo, con cortas diferencias.--Los quistes podrian tambien ser confundidos con los infartos ganglionares del cuello; pero es fácil distinguirlos. Los infartos ganslionares reblandecidos fórman un tumor abollado, fluctuante, solo en un punto circunscrito, donde la piel presenta todas las modificaciones de la que cubre asu abseso miéntras losíquistes tienen un aspecto totalmente distinto ¡ la piel que los cubre puede hallarse distendida, pero siempre sana, aun cuando * el tumor haya adquirido un volúmen estraordinario. Un quiste de la rejion carofídea puede hasta cierto punto simular un aneurisma. M. Voillemiers cita un caso en que por un error de éste jénero se hizo la ligadura de la carótida, operacion que fué seguida de muerte por hemorrojia, lo que habia era un quistes de paredes mui gruesas adheridas al vaso, ¿qué medios nos servirian po b TRATAMIENTO DE LOS QUISTES DEL CUELLO 293 para salvar la dificultad? El carácter de los latidos del tumor, que será pulsativo 1 no espansivo; ila cesacion de los mismos cuando, habiendo dado a la cabeza una situacion conveniente, se engancha por decirlo así, con los dedos toda la masa del tumor, aislándola de las partes profundas; en una palabra, nos valdríamos de los sigaos jenerales que nos sirven para distiuguir un tumor aneurismático de otro que tiene relacion de vecindad con una arteria. En los casos mui oscuros, nunca debe descuidarse la puncien exploratriz. En cuanto al aneurisma cioroide de los arterio-tiroideas, que algu- nos han llamado coto vascular (Biahter, Walhter, Sacchi) es fácil por lo comun distinguirlo de un cistoma por sus carácteres propios, que no me detendré a esponer. Con todo, en un caso de M. Gardieu, en que mui probablemente se trataba de un tumor de esta clase, habia ca- ractéres mui equívocos; paostosidad, falta de latido, coloracion normal de la piel, etc., etc., pero a la palpacion se percibia la presencia de un paquete defvasos como en el varícele, lo que orijinaba dudas a cerca de. la naturaleza del tumor. La puncion dá salida a unas cinco cuchara- ditas desangre mui roja, pero mui sacudidas. Se cubrió:la picadura con tafetan ¡se dejó, etc. El diagnóstico de los quistes profundos, subrunculares, etc. es, co- mo se comprende, mui oscuro. El único medio de distincion es la puncion esploratriz. En un caso de Mr. Hughier se pensaba que el tumor era un lipoma, hasta que despues de divididos algunos planos musculares de la nuca, se halló un quiste cereso. Reconocida la presencia de un'sintoma, se trata de saber si el tamor es uno o multilocular.—Muchas veces la forma del tumor, sus abolla - duras, la desigualdad de consistencia en sus distintos puntosi la facili- dad de hacer pasar el liquido de una parte a otra, bastan para deci- dir la cuestion.—Éón otros casos, se conoce que el quiste es múltiple, cuando despues de una punción disminuye mui poco de volúmen. TRATAMIENTO. No me ocuparé de los medios tomados a la terapéutica médica, ve- Jigatorios, unturas yodadas, etc.; medios cuya accion, cuando alguna tienen, es siempre lenta i en el mayor número de casos infructuosa. En cuanto a las operaciones, hal varias que por su gravedad deben ser proscriptas, nos contentaremos con analizarlas brevemente, para in- sistir sobre todo en las que no ofrecen peligros 1 dan todas las garan- as de una curacion sólida, las mas veces sin dejar deformidad. Del exámen de todos los métodos i de la observacion de algunos 251 ANALES.—ABRIL DE 1869. casos prácticos, que hemos tenido ocasion de ver, creemos poder for- mular las siguientes proposiciones, que anticipamos a la manera de un resúmen de este párrafo. 1.2 Cuando el quiste es de reciente data, sus paredes delgadas i el contenido ceroso; debe recurrirse a las inyecciones yododas, de pre- ferencia a la incicion ia cualquier otro método. 2.” En los quistes cuyas paredes son.mui gruesas i contienen un lí; quido espeso, albuminoso, sanguinolento o mezclado. con pus, se de- be recurriral drenaje (drenaje). 3.” Cuando el quiste es de grandes dimensiones, antiguo i de pare-. des fibrosas, cartilajinosas, etc., lo mas prudente es no operarlo. Principiaremos haciendo. un rápido análisis de las operaciones que: se han propuesto, para los quistes del cuello, i señalando. sus inconve-. nientes. 1.» Cauterizacion. —Operacion empleada en las primeras edades, de la cirujía i que ya Celso consideraba como peligrosa. Apesar de que estaba casi completamente abandonado, Bonnet de Lyoni su es- cuela, la han rehabilitado; diez i siete casos de quiste tratados por es- te método, reunidos por M. Lépine, solo uno. ha tenido. malos re- sultados. Los señores Dron, Deloresi Laroyennes, han publicado algu- nos otros casos de muerte.—-A parte de los vivos dolores que produce la, aplicacion de un cáustico, hai los sérios inconvenientes de una fiebre, a veces violenta, los peligros de las difusiones de pus i otros accidentes. a que puede dur lugar la abunlancia de la supuracion.—0 peraciones. como ésta son siempre graves en la rejion del cuello, i en definitiva vale mas no recurrir a ellas en ningun caso. 2." Puncion. —ls un medio paliativo a que debe recurrirse cuando, el tumor ha aumentado con rapidez de volúmen, determinando acci- dentes graves por la compresion de las vías aéreas. Es tambien la ope- racion preliminar en el tratamiento porla inyeccion; se citan, sin em. bargo, algunos casos como en que hi bastado ella sola como único tra- tamiento, tales son, un quiste conjénito operado por Beakius i dos observaciones de ). L. Petit, se prefiere el trócar para los quistes profundos i para los pequeños i superficiales el bisturí. Despues de lu puncion M. Jobert de llamballe, pone una cáps ula permanente que permita la entrada del aire, medio irritante, i la salida de los liquidos» £s decir, el contacto fácil de las paredes; pero este medio no carece de inconveniente, como veremos al hablar del drenaje. 9. La inaccion. — Método adoptado por Celsy, Heister, Luwred- ce, Dupuytren, DsIpech ¡casi la jeneralidad de los cicujanos de mues- Al ia TRATAMIENTO DE LOS QUISTES DEL CUELLO. 255 tra época, no está sin embargo, ni con mucho, excenta de peligros, Desde luego señalaremos los inconvenientes de una cicatriz deforme. En cuanto a la hemorrájia, que algunos, autores indican como un peligro, solo pueden temerse cuando el quiste es profundo. Practicada la incision, la cavidad del quiste no se comporta como una herida simple, hai necesidad de insitarla, de animar una inflama- cion supurativa que destruya la membrana cística | excite conveniente- mente los tejidos para determinar su adhesion. Con este objeto se ha usado gran variedad de sustancias irritantes, cáusticas pulverulentas; lechinosde h:lassecas o impregnadas de unguentos, dijedion, etc. ete., Pero lo dificil es graduar la inflamacion que necesitamos despertar. Muchas veces las paredes del quiste están bien organizadas, provistas de una vascularizacion notable, etc. , entónces no hai duda que podría- mos 'arrepentirnos de haber provocado la inflamacion cuando ésta se muestra en toda la violencia. Aun sin eso, la reacción inflamatoria puede tomar peligrosas proporciones; eh una palabra, constituye un. peligro mui sério. La incision combinada con la cauterizacion por el nitrato de plata es probablemente el mejor procedimiento en el método que examina- mos. Podriamos servirnos de una gota de nitrato solidificado en la ca- nal de una sonda para piritar, por decirlo así; las paredes internas del quiste, 'como se ha propuesto i practicado en el hidrócele.—En un caso de M. Hugliser, despues de la cauterizacion con el nitrato, que- riendo separar los pedazos de membrana esfaceladas, salió de una pieza el quiste todo entero. Este procedimiento presenta, pues, bastantes garantías de buen éxito. La simple incision, i no estrecha, sino de ciertas dimensiones, es indispensable en los casos en que el quiste se ha hecho el sitio de un abceso agudo o contiene gran cantidad de coágulos provenientes de una hemorrájia. En cuanto a las ¿ncistones multiples o en varios tiempos, tan pre- conizadas como principiojeneral i tambien en este caso particular por M. Vidal, de Cassis, han sido puestas en práctica con éxito por Bo- heraaved; pero no creemos que merezcan grandes elojios. Se han publicado muchos casos favorables al método de la incision en los quistes del cuello. Hé aquí la «apreciacion, de M. Voillamiers “Si hubiéramos de atenernos a las observaciones recojidas por los autores, admitiriamos sin reserva que el tratamiento de los quistes del cuello por la incision carece absolutamente de peligros, pues de vein. 256 ANALES. —ABRIL DE 1869. tecasos elejidos a la suerte, solo he hallado uno con mal resultado. Pero me parece fuera de duda qne solo se ha dado publicidad a los casos favorables. ?” Eizision.—Si la incision solo puede admitirse en un corto núme- ro de casos, la exision es un proceder mucho mas escepcional todavía, quizás debe ser absolutamente abandonada. La direccion o extirpación de un síntoma es una operacion difícil i peligrosa; solo podria aplicarse a los quistes dermóides, de que no nos ocupamos por ahora. Sedal. —Ha sido propuesto por Maunoir; lo han empleado ademas varios otros cirujanos i recientemente ha publicado Hamburger sus trabajos en que enconia los buenos resultados del sedal en los quistes del cuello, que él denomina, como muchos otros, bócios. Cérticos.-—Pero el sedal, a nuestro entender, debe quedar, por lo ménos en el caso que nos ocupa, como un procedimiento histórico, desde que se ha inventado el drenaje. Luego tendré ocasion de pro- barlo. 7.2 Inyecciones yodadas.—Maunoir empleó una sola vez las in- yecciones irritantes i con mal resultado. Se servia del vino caliente adicionado con una corta cantidad de alcohol dejándolo algunos minutos en el interior del quiste.—Desde 1839, Velpeau aconseja- ba en este caso la inyeccion yodada. En 1846 quedaron estas introdu- cidas en la cirujia práctica en reennplazo de las ¿inyecciones vinosas de ¡osantiguos cirujanos. No haré la historia de este exelente medio tera, Péutico que en el entusiasmo de los primeros tienpos de su descubri- miento fué aplicado a casi todas las cavidades, tanto accidentales como normales, dende las volsas mucosas subcutaneas hasta las serosas anti. culares ¡ el peritoneo.—Por lo que toca a la cuestion actual, las inyecciones yodadas tienen un merito incontestable: no determinan una irritacion tan viva como las vinosas el porque de este fenómeno puticular no parece haber sido esplicado satisfactoriamente hasta ahora i por otra parte, podemos graduarla convenientemente de modo que adquiera la fuerza necesaria para limitar en cuanto sea posible, los fenómenos inflamatorios, unicamente al quiste. El dolor ¡la reaccion febril sin casi siempre poso intensos. Basta ver lo que sucede en los hidróceles operados por este método para convencerse de lo que afirmamos. ¿Cómo obra la tintura de yudo en contancto Je estas superficie secretantes de nueva formacion? ls por una inflamacion supurativa que determina la fusion de las paredes del quiste o es simplemente TRATAMIENTO DE LOS QUISTES DEL CUELLO. 257 modificándolas en su vitalidad como sucede en algunos hidróceles e hidar rósis? Creemos que la primera de estas esplicaciones es la úvica cierta i que el proceso curativo necesario para la desaparicion radical de estos tumores deberá terminar por la destruccion de sus paredes. Pero éste es un punto teórico de poca importancia. Lo que impor- ta saber es la eficacia real de las inyecciones yodadas en los quistes de mediano volúmen i cuyas paredes no están alteradas por incrus- taciones, como tambien en algunos quistes voluminosos, sometién- dolos préviamente a algunas punciones ia una lijera compresion, que les permitan disminuir en parte por la retraccion de sus paredes Sobre sí mismas; precepto que tambien se ha dado en los hidróceles vo- luminosos. No podemos presentar una estadística de casos tratados “por las in» yecciones yodadas; pero este procedimiento se halla tan universal- mente aceptado que hemos creido inútil el trabajo de rejistrar algu= mas memorias especiales i los periólicos de medicina, con el fin de darle la autoridad irrecusable de las cifras. —Desde Velpeau, que en la Academia de medicina de Paris (sesion de enero del 46) defendió brillantemente las inyecciones yodadas contra Blandin, Gerdy, Rosin j varios otros, i que hablando de los quistes del cuello presentaba casos operados por él con un éxito completo; desde el inventor del procedimiento, decimos, todos los autores de cirujíia, hasta algunos de sus mismos contradictores, preconizan las inyecciones yodadas ' en el tratamiento de los quistes del cuello. Hai otra cosa perfectamente demostrada, es la inocuidad casi com- pleta de estas inyecciones. M. Velpeau, en su inmensa práctica, solo ha hallado un caso en que sobrevinieron complicaciones, pero tan le- ves que apénas merecen el trabajo de mencionarlas: algun movi- miento febwil i una coloracion ictérica que no duraron much» tiempo. El caso de M. Chassaignac, citado por los impugnadores de M. Velpeau, no puede ciertamente estar en la línea de cuenta. Se trataba de un quiste mui antiguo (20 años) i de dimensiones tales que des- cendía hasta por delante del esternon, fué tratado por las inyecciones yodadas. Despues de algunas alternativas de agravacion i mejoría Chassaignac,suplente entónces de M. Gerdy, en el hospital de la Ca: ridad, tuvo que abandonar la enferma, que ulteriormente sucumbió, 4 ; Segun dice aquel cirujano en su Zralado de operaciones,a consecuen- 298 ANALES.—ABRIL DE 1809. cia de una difusion purulenta.—1 bien! ¿cuál de las operaciones aconsejadas para los quistes del cuello habria producido mejores re= sultados?....No seria imas prudente en tales casos no tentar opera- cion alguna, salvo indicaciones urjentisimas? Creemos, con efecto» que éste es uno de los casos comprendidos en nuestra tercera propo- sicion, un caso en que las condiciones de gravedad nacidas del sitio: de la operacion, se hallan aumentada por muchas circunstancias particulares que deben hacernos mui precavidos, ántes de arriesgar- nos en una operacion. No deseribiremos el procedimiento operatorio, los cuidados conse- cutivos, ni los accidentes que pueden sobrevenir cuando no se han tomado las debidas precauciones, porque no es nuestro objeto estu- diar aquí la cuestion jeneral de las inyecciones yodadas, i abultaria- mos demasiado nuestro trabajo trascribiendo lo que se halla tan bien espuesto en muchas obras de cirujía prática (Velpeau, Gerdy, Vidal, etc). iremos solo dos palabras sobre la fórmula de las inyecciones. 'Po- dos saben que la alcoholatura del yodo se altera con facilidad, variando la proporcion de sus elementos. Para evitarlo, Sibourt ha propuesto reemplazarlas por una mezcla enteramente homojénea. Mo olaaa ONG Yoduro dle potasio... 5 grm. Alcohol 90 cent..... 50 grm. Agua destilada. .... 100 gm.; fórmula que ha sido mui bien aceptada con lijeras variaciones, Drenáje a canalizacion quirárjica. M. Chassaignac el inventor de este exelente medio terapéutico lo ha estendido al tratamiento de los quistes del cuello, pero solo cuando son de medianas dimen= siones. Podemos presentar algunos casos operados de este modo por el doctor Phevenot, en el hospital i otros en su práctica civil, con felices resultados. Mare, en seguida, algunas reflexiones sobre el método. OBSERVACION PRIMERA. (Tomada de las lecciones clínicas del doctor Theveno!). Guaste enorme de la rejion anterior del cuello; drenáje-curacion., --José X., edid 56 añtos, vecino de la calle del Sauce: tenia desde unos 15 a 20 años un enorme tumor en la rejion anterior del cuello; TRATAMIENTO DE LOS QUISTES DEL CUELLO. 2599 tumor que llenaba todo el espacio triangular comprendido entre los esterno-mastoidéos, desde el borde de la mandíbula basta el esternon. El enfermo creia tener un verdadero coto. Inclinación forzada de la cabeza i de la cara hácia el lado izquier- do del tronco; dificultad de los movimientos del cuello i de la res piracion. El exámen atento del tumor hacia reconocer que era fluctuante en toda su estension. Abril 23.—Puncion esploratriz; sale algo mas de un litro de lí- quido seroso de color rosado. El tumor disminuye de volúmen en su mayor parte: A las 24 horas el liquido se habia reproducido a punto de llenarse el quiste 1 recobrar casi sus primitivas dimensiones. Abril 24. - Los doctores 'Phevenot i Valderrama proceden a la ope- racion. Se atravesó el tumor segun su diámetro trasversal coú el trócar de Chassaignac, pasando en seguida por su cánula un tubo decaoutchouc de mediano grosor. Salida de un líquido rojizo. El enfermo se queja de vivos dolores i hasta tiene un lijero:sincope. Abril 25.—No hai fiebre; vingun desórden funcional. Lijero dolor en las picaduras hechas por el trócar. El liquido sale con lentitud; el volúmen del tumor no ha variado. Este estado se mantuvo, sin cambio alguno notable, durante los 15 primeros dias que siguieron a la operacion. La fluctuacion se per- cibia apénas; el tumor ofrecia por el contrario cierta dureza, cierta renitencia marcada i la evacuacion del líquido se hacia escasa i lenta- mente. Lociones diarias de tintura de yodo en el interior de la bolsa, hechas por medio del tubo. Junio 10.-- El líquido comienza a tomar un aspecto lechoso i sale en abundancia, a la vez que el tumor disminuye rápidamente de vo- lúmen. Dias despues, no sufriendo el enfermo la menor irregularidad (un- cional i habiendo recobrado todos los movimientos del cuello, podia desempeñar sin inconveniente sus ocupaciones. Junio 30.-—-El tumor no forma mas que una eminencia insig- nificante; salen por el tubo algunas golas de líquido sero-puru= lento. Julio 14.-—Extraccion del tubo de goma.-—-La adherencia de las paredes anterior i posterior de la bolsa era completa; solo quedaba el trayecto ocupado por el tubo, dando cada noche salida a algunas gotas de pus. 260 ANALES. —ABRIL DE 1869, Julio 20.--Curacion radical.-- No quedan en la rejion anterior del cuello mas que dos cicatricuias fruncidas en el intervalo de las cuales se nota la presencia de una delgada cuerda cicatricial. Este caso me parece mui notable. No veo que otro tratamiento que no fuera el del drenáje, habria podido"producir un resultado tan com- pleto. Las dimensiones del tumor, su antigúedad, etc., darian funda- mento que pensar, al que quisiera ocuparse en el tratamiento de una afeccion como la que presentaba nuestro enfermo. El buen éxito ob- tenido por el drenaje en un caso rodeado de tales circunstancias aboga muialto a favor de este medio terapéutico, OBSERVACION SEGUNDA. Quiste de la rejion anterior del cuello tratado por el drenáje qui- rúrjico.-- Curacion.-- Coplare aquí la nota que ba tenido la bondad de suministrarme mi distinguido profesor de clínica, el doctor Théve- not. Doña Julia X.—32 años. — Tumor situado en la rejion anterior del cuello ique, al_decir de la enferma tiene unos doce a quince años de fecha. Es duro, renitente, perfectamente redondeado, sin lóbulos ¡del ta- maño de una naranja mas que regular. Fluctuacion oscura, sube i baja a cada movimiento de la deglucion. Lira indolente.—Dificnltaba la respiracion hasta quitar muchas ve- ces el sueño o la enferma. Setiembre 18--67. Puncion esploratriz que dasalida a on vaso poco maso ménos de líquido pardusco. El 1uimor desaparece emtera- mente; pero a los cuatro o cinco dias vuelve a reproducirs> el liquido, mando aquel casi sus dimensioves primitivas, paro no el grado de du- reza que ántes. Lía operacion definitiva se aplazó por algun tiempo porque la en. ferma estaba embarazada de ocho meses, Octubre 30.—Los doctores 'Phévenot ¿+ Valderrama procedieron a la operacion. Sentada la enferma i mantenido el quiste en tension por sus dos lados, se bizo una puncion con el bisturí, introduciéndose por ella en seguida la estremidad obtusa del trócar especial que sirve para estos casos; armando entónces el instrumento, se atravesó el quis- te de dentro afucra en el punto opuesto a la entrada; retirado el tallo, se pasó por la cánula un tubo de caoutchouc de grueso calibre. Sati5 un líquido rozado, en parte rojo. TRATAMIENTO DE LOS QUISTES DEL CUELLO. 261 Ea enferma no se queja mas que de un dolor mai soportable ino consiente guardar cama. Trascurrieron algunos dias sin que presentara ningun acciden. te, ni el mas lijero movimiento febril. Alimentacion acostumbrada. A partir del dia octavo, se le hicieron dos veces al dia, en el inte- rior del quiste, lociones yodadas mui débiles; pero aumentando gra- dualmente la cantidad de tintura. La cauteriza lijeramente con una solucion de nitrato de plata al */, las heridas que dan paso al tubo, El liquido que sale los ocho primeros dias es sanioso; despues de diez o doce, se establece una supuracion de buen carácter. Durante la primera quincena el quiste habia recobrado casi su vo- lúámen primitivo, estaba duro, rojiso i lijeramente edematoso; pero desde la tercera semana comenzó a bajar con lentitud isin el menor accidente hasta la curacion. El 25 de novienbre se estrajo el tubo; quedaba entre las dos heri- das de la piel un trayecto fistuloso (poca supuracion), que fué tratado por una lijera compresion.--Compresas graduadas, hilas, vendaje cir- cular. Noviembre 30.—Suspende todo tratamiento. Desde esta fecha, la enferma está curada sin conservar otras huellas de su afeccion que dos pequeñas sicatrices en la parte inferior del cuello. OBSERVACION TERCERA. Quiste de la rejion del cuello.—Curacion por el drenáje. Bernardo Cuevas de 20 anos, sirviente, de Colina. Hace cinco años, comenzó a apercibirse de la presencia de un tumor en la rejion anterior del cuello, tumor que adquirió despues el volúmen de una naranja mediana, era duro, móvil, fluctuante; indo lente a la presion i seguia los movimientos de la larin¡> en el acto de deglutir. No ha- hria, por lo demas, ninguna perturbación funcional. Una puncion esploratriz, hecha el 15 de noviembre, dió salida a una taza de liquido bruno e inodoro. El 25 de noviembre entra el enfermo a la sala de San Camilo. El 27 se pasa al traves del quiste un tubo de goma, saliendo un lí- quido mas oscuro que el de la primera puncion. Los ocho dias siguientes, los pasó el enfermo conh una lijera reac- cion febril; perdia el apetito, 1 fastidiado del hospital, pidió su alta pa- ra seguir su curacion en la casa en que servia, Lociones yodadas, dos veces diarias, supuracion de buena nafu- raleza. 262 ANALES.—ABRIL DE 1869. Se quita el tubo el dia 12 de enero, es decir a los cuarenta i seis dias. Durante los quince dias siguientes se formaba en el trayecto fis- tuloso un poco de pus. Curación completa el 15 de enero: no quedan mas que dos pequeñas cicatrices lisas i de color rosado, sil la menor disformacion en el trayecto que ocupaba el tubo. OBSERVACION CUARTA. Quiste seroso de la nuca: drenáje, curacion. N. N. 39 años. Entró el 14 de agosto del 67 a la sala de San Ca- milo, tenia ua tumor del tamaño de una pequeña naranja situado en rejion cervical posterior entre el esterno mastoideo i el trapecio del lado izquierdo. Era redondeado; red venosa poco desarrollada; Huc= tuación franca puncion esploratriz; liquido seroso i de la transparencia del agua. Agosto 15.—Tubo de caoutehouc,--Durarte 9 dias el liquido salia en corta cantidad, Tres dias despues, el 27 de agosto; el tubo daba paso a una supu- racion abundante j de buena naturaleza, a la par que la bolsa ¡Ln disminuyendo poco a poco de volúmen sin que se presentara ningun accidente. El enfermo se manteuia en pié i salió del hospital el 9 de diciem- bre perfectamente curado. OBSERVACION QUINTA. No poseo todos los detalles de esta observacion; no haré mas que presentarla en globo, ateniéndome a los recuerdos del doctor Valde rrama, en cuyoservicio estuvo la enferma. ; N... N... niña de unos 15 años, temperamento linfático, asistió a la sala de Santa Filomena, hospital de San—Borja en agosto de 1867. 'Penia desde algunos años un tumor del volúmen del puño situado en la línea media de la rejion anterior del cuello en el punto correspon- diente al istmo de la glándula tiroidea. Fué operada por el drenáje. El contenido del quiste era un líquido seroso, negrusco i fétido. Mes ¡medio despues salió de alta en via de curacion; el tubo solo daba paso a unas cuantas gotas de pus. Desgraciadamente, la enferma fué acometida del tifusi vino a morir al hospital. Las observaciones que acabo de presentaros merecen, a mi juicio, alguna atencion. Desde luego se nota que en ninguna de ellas se hace TRATAMIENTO DE LOS QUISTES DEL CUELLO. 263 mencion de accidentes sérios, i que, por el contrario, dos de los enfer- mos hasta han podido levantarse poco despues de establecido el trata- miento.--Un alto grado de inocuidad, tal parece ser la propiedad mas importante del método que examinamos. ¿Cómo obra el drenáje, por qué motivos son tan raros los accidentes que ocasiona, i por fin cuál es la propiedad que lo hace superior al método antiguo de el sedal? Esta cuestion múltiple en apariencia, se reduce a una sola, al exá- men de los fenómenos que se presentan, despues de atravesado el interior del quiste con un tubo de caoutchouc. La salida regular, fácil i continua de los líquidos contenidos en el quiste, ¡la de los productossezregados despues, en virtud de la ¡nfla- macion que se desarrolla, es seguramente una condicion indispensa= ble para evitar el peligro de cualquiera complicacion. Ahora bien, el drenáje realiza estas condiciones. —Pasados los primeros dias, en que de ordinario se manifiesta una lijera reaccion local, i el líquido no: corre, como si sufriera un espesamiento, nada hai en adelante que se oponga a su evacuacion. Miéntras tanto, el sedal se halla en circunstancias opuestas, como todos saben. Se ha dicho que las ventanillas del tubo podian obstruirse i hacer- le perder todos sus beneficios, dejándolo reducido al oficio de sim- ple sedal. Basta para salvar este inconveniente, mover el tubo todos Jos dias 1 hacer a menudo inyecciones en su interior. Aunque así no fuera, aunque la posibilidad de mantener un desagúe contínuo a beneficio del drenáje, fuese hasta cierto punto imajinaria; el hecho es que nunca se desarrollan los fenómenos graves de inflamacion o de putridez, que no con poca frecuencia suele producir el sedal. ¿Será esto debido a una propiedad inherente al cacutchoue de mode- rar la reaccion inflamatoria, limitándola al grado en que no presente peligros? Esta es una simple hipótesis a que no atribuimos ningun valor; pero debemos añadir, que el hecho de la inocuidad del drená- je en la multitud de casos a que se aplica, está perfectamente com- probado por la esperiencia diaria. No creemos necesario demostrar la verdad de nuestra asercion, citando algunos casos notables de esta especie, lo que por otra parte seria mni ajeno del presente trabajo. Togante a observaciones, bastan la que hemos presentado para hacer ver las i¡nestimables ventajas del drenáje enel caso que nos ocupa. 261 ANALES.—ABRIL DE 1809. En las cuatro primeras observaciones la duracion del tratamiento no ha sido larga. En la primera el drenáje hace desaparecer en mé- nos de tres meses, un enorme tumor qne ocupaba toda la cara ante- rior del cuello; en la segunda es un quiste del volúmen del puño, cu- rado en 30 dias; en la tercera uno algo ménos grande que desapare- ció completamente en ménos de dos meses: por fin, en la cuarta se trata de un quiste de la nuca del volúmen de una naranja, curado al fin de veinte i cuatro dias. En dos de estos casos (2.* i3.*) los enfermos han deja lo de guardar cama despues de algunos dias de la operacion; no ha habido que ha- cer el menor cambio en el réjimen alimenticio ¿en una palabra, aque- lla no ha modificado, sino apénas, las condiciones del estado normal. En la primera observacion podia haberse temido, con sobrado funda- mento algunos graves trustornos de la economía, desórdenes funcio- nales de consideracion, etc.; pero nada de eso: ántes de dos meses, el enfermo se encontraba en estado de saliride atender a todas sus ocupaciones. La enferma del doctor Valderrama salió del hospital, al fin de mes i medioen un estado completamente satisfactorio; a no haber sido acometida del tifus, la curacion podia esperarse con toda seguridad. El drenáje tiene ademas otra propiedad, cuyo valor no puede ser puesto en duda. Muchas de las operaciones practicadas para curar un quiste seroso del cuello, por no decir todas, dejan como conse= cuencia inevitable cicatrices mas o ménos deformes, que en el cuello, tienen el grave inconveniente de ser visibles. En ninguno de los enfer- mos que hemos citado, se ha obtenido la curacion a este precio: no quedan mas señales que cicatriciales lijeras, superficiales, a veces li- sas i siempre insignificantes. ¿Cuál de los otros métodos, preguntamos, presenta reunidas las cualidades i garantías de buen éxito que nos ofrece el denáje? ¿Po- dria comparársele la incision? Sabemos que esta deja cicatrices disfor- mes, i sobre todo que espone a hemorrájias, inflamaciones agudísimas, etc., etc., no es posible sostener el paralewo.—¡[ la cauterizacion, la exicion, la dizccion? Estos métodos son mui peligrosos, ¡la pruden- cia aconseja proscribirlos en todo caso. No hablaremos de la ¿inyeccion yodada, que tiene sus indicacio- nes propias, espuestas poco há, por otra parte pueden mul bien com, binarse con el drenáje: la comparacion seria inútil. Por lo que toca al sedal, se ha dicho que el; drenáje es un proce- TRATAMIENTO DE LOS QUISTES DEL CUELLO. 265 dimiento derivado de este antiguo medio de terapéutica quirúrjica. La analojía, empero, no pasa de ser aparente. Sin repetir lo ya dicho a cerca de esto, el sedal es una operacion mucho mas peligrosa que el drenáje, cuando no es insuficiente. Sucede, con efecto, que ola inci- tacion producida es demasiado débil para promover el proceso cura- tivo, o bien, poniendo un obstáculo mecánico a la salida de los pro- ductos líquidos, se hace el sedal un medio realmente peligroso por la retencion de éstos en el seno de nna cavidad inflamada. La cánula de Jobert, de Lamballe, que ofrece hasta cierto punto, analojía con el drenáje, no puede serle comparada, i no debemos dete- nerños a examinaila. En cuanto al procedimiento operatorio, creemos inútil describirlo, porque es de una sencillez estrema. Diremos, sí, q ue cuando el quiste se halla en las rejiones laterales del cuello o es mui profundo, con- viene hacer la primer incisioa con el bisturí e introducir por ella, el Instrumento desarmado.—El trócar no es de rigor en todo caso: un simple estilete, aguja, o una sonda cualquiera bastan para hacer pasar un tubo al traves de dos aberturas hechas pur el bisturí. Digamos cuatro palabras sobre las curas que requiera el drenáje. Los quince primeros dias despues de la operacion se mantienen cala- plasmas sobre el quiste, porque casi siempre dura ese tiempo la reaccion local, caracterizada por cierto grado de renitencia ¡ empastamiento, que sigue al establecimiento del drenáje.---Ein adelante, se hacen por medio del tubo, inyecciones de agua pura o mezclada con algunas go- tas de tinta de yodo.—¿Si fuesen necesarios, liquidos desinfectantes en fin, tocaciones con piedra infernal cuando aparecen fungosidade, en las heriditas.— No debe temerse que el tubo se incruste o se endu- rezca, ménos aun que se descomponga por putrefaccion: hemos visto perfectamente elásticos i conservados, tubos que habian permanecido por mucho tiempo en el interior de vastas cavidades purulentas, abce- sos por conjestion, etc. En resúmen, facilidad de ejecucion, imunidad contra el dolor i los accidentes graves que ocasionan los otros procedimientos, ausen- cia de toda disformidad cicatricial: tales son las ventajas del estable- cimiento del drenáje en los casos de quistes del cuello. Estamos mui léjos, sin embargo, de pretender que estas conclusio- nes sean completamente fundadas. Os he presentado los casos prác- ticos que me parecen favorables al método, ia vosotros toca juzgar si son exactas las reflecciones que ellos me han sujerido. Ñ 34 e 266 ANALES.—ABRIL DE 1869. MEDICINA. Exúámen de unmodo particular de tratamiento de las fracturas de la clavícula en su parte media.— Memoria de prueba de don Einilio Servcin en su exámen para optar el grado de Licenciado en Medicina, lerda el 31 de marzo de 1569. “De todos los apósitos que han sido destinados para el tratamiento de las fracturas del cuerpo de la clavícula, no hai alguno qus llene completamente las indicaciones que presenta, en jeneral, una ruptura de este hueso. Ninguno de ellos, en efecto, se opone a la sepa- racion de los fragmentos, i todo lo que por su medio se consigue, sea cualquiera el cuidado que se tenga en la aplicacion, se reduce a la inmovilidad del miembro. Nosotros pensamos que tales aparatos, de aplicacion molesta 1 husta dolorosa, fatigan inútilmente a los enfer- mos, | queen rigor, bastaria para el objeto valerse de una simple charaa anudada sobre el hombresano.....Cuando en estas fracturas, hai dislocacion o tiende a haberla, quedará una deformidad mas o mébos marcada despues de la consolidacion; pero como esta deformi- dad es inevitable, por lo ménos en el adulto, cualquiera que sea el apósito de que se eche mano, es evidente que ha de preferirse, de entre éstos, el que ménos incomode.?? | Así se espresa el profesor Nelaton en un libro clásico titulado Elementos de Patolojía quirárjica, al fin del artículo consagrado al estudio de las fracturas de la clavícula. Esta solucion, como se vé, es bien poco satisfactoria, o por mejor decir, es desconsoladora. Creemos, pues, que el práctico que encontrara el medio de reducir de mantener con perfeccion una fractura de la clavícula, habrá merecido bien de la ciencia ide los enfermos que sufren de esta afeccion. Mr. Chassaignae ha encontrado este medio, i su procedi- miento, que no ha sido hasta ahora objeto de ninguna publicacion especial que yo conozca, no se ha jeneralizado todavía sino mul poco, 1 quizá sea completamente desconocido para muchos. He creido, pues, que este asunto tiene la utilidad ¡ el interes bas- tante para hacerlo objeto de este corto trabajo. Ántes de pasar a la descripcion del procedimiento particular que me propongo estudiar, necesito traer a la memoria, con toda la bre- vedad posible, el mecanismo, las causas, la anatomía patolójica i Jos síntomas de las fracturas del cuerpo de la clavícula, como tambien los tratamientos a que se acostumbra someterlas. Essabido que estas fracturas son mui frecuentemente el resultado de un choque directo o indirecto; tienen su sitio de eleccion hácia FRACTURA DE LA CLAVÍCULA. 267 a medio de la lonjitud del hueso, ia veces en la estremidad esterna. Desde luego, eliminarémos de nuestra atencion esta última especie, que nunca determina el menor cabalzamiento. Las fracturas directas pueden afectar todas las formas imajinables; pueden ser incompletas, trasversales, oblícuas en todos sentidos, siim- ples o conminutivas, o, enfin, complicadas con lesiones de alguno de los órganos vecinos. Elm todos estes casos varia el cabalzamiento se- gun la direccion de la fractura, ia veces no lo hai: por la inversa, es casi constante en las fracturas por causa indirecta. Estas se producen en las siguientes condiciones: si, estando fijo el hombro por la con- traccion muscular i el brazo ¡ antebrazo en estension, suponemos una caida sobre la palma de la mano, con una violencia tal que venza la resistencia de la clavícula, este hueso, hallándose así opri- mido entre el esternon i el suelo, deberá romperse, como en efecto sucede, casi justamente en el punto de reunion de sus dos curvaduras, Por idéntico mecanismo puede fracturarse tambien la clavícula en las caidas sobre el codo o el muñon del nombro. En todos estos casos, la fractura afecta de ordinario una direccion oblicua de arriba abajo ide fuera adentro, lo que favorece singularmente los efectos de lu accion muscular que es puesta en juego en el momento mismo de ha. berse verificado la ruptura : el fraginento esterno sube hácia arriba soli- citado por el musculo cleido mastoideo,a la vez que el peso del miem- bro arrastra al otro fragmento en direccion contraria, ¡ que el hombro en su totalidad es llevado hacia la linea media del tronco por la accion de los músculos, que, de este punto, van atarse a la parte superior del húmero. Resulta de aquí un doble cabalzamiento, en el sentido ver- tical ¡ en el sentido horizontal. A esta especie de fractura, que es la mas comun, deberá aplicarse principalmente lo que tengo que decir a propósito del tratamiento. Los signos que permiten reconocerla, son: la inclinacion de la cabeza hácia el lado enfermo, 1 la posicion del miembro afectado, que el individuo mantiene sujeto con la mano opuesta; la eminencia que forman los fragmentos dislocados, mui fácil de reconocer por el exá- men directo; vienen despues la crepitacion, la deformacion del hombro j la pérdida mas o ménos completa de los movimientos espontáneoy del miembro, ya sea efecto necesario de la lesion misma, ya del te. mor que inspiran al enfermo las sensaciones dolorosas. Esta especie, tipo de las fracturas de la clavícula ha sido, en atencion al tratamiento, un escollo con que han luchado en vano los cirujanos de todas las épocas. Para lograr reducirlas i mantener- 268 ANALES. —ABRIL DE 1869. las, así han apurado todos los recursos del jenio ¡ de la inventiva, sin conseguir su objeto. Es tiempo ya de entrar de lleno en la cuestion, pasando en re- vista los diversos procedimientos empleados sucesivamente en el tra- tamiento de la variedad de fracturas que nos ocupa. Pero, ántes de todo, ¿cuáles son las indicaciones que en este caso deberán llenarse? Elevar el hombro, supuesto que ha descendido; llevarlo hácia fuera, es decir, separarlo de la línea media del tronco, para que así la coaptacion de los fragmentos sea completa, i buscar, en fin, los inedios contentivos capaces de mantener las partes disloca- das en las relaciones que les hemos dado; tal es el problema que debemos proponernos. Ahora bien, reducir es, en jeneral, fácil; pero la contencion es, o se ha considerado hasta ahora como estraordinaria- mente difícil, por no decir imposible. No me ocuparé en hacer la enumeración de los procedimientos antiguos 1 de los variados apósitos, que, como los corsets, cojines o cruces, estaban destinados a colocarse entre los hombros, todo lo cual puede leerse en los tratados especiales; i llegaré de una vez u Desault, quien imajinó e hizo constrair un apósito, cuya fuma ha alcanzado hasta nuestros tiempos, sin ser por eso ménos inmerecida. Con el fin de llevar el hombro hácia fuera, colocaba Desault en la cavidad de la accila un cojinete triangular, de base superior i mas o ménos ancha segun el grado del cabalzamiento, sujetando dicho cojinete a las paredes del tórax por medio de los vendajes circulares. En seguida, doblaba en ángulo recto el antebrazo sobre el brazo, jun- taba el codo al tórax, e inmovilizaba las partes en esta posicion con un nuevo vendaje. Como segivé, nada podria objetarse a este proce- dimiento, si se hiciera abstraccion de los casos en que la presion del cojinete llega a ser intolerable i hasta peligrosa; pues, fuera de eso, gracias al apósito de Desault, queda el húmero convertido en una palanca de primer jénero que obra llevando el hombro hácia fuera i, consiguientemente, oponiéndose al cabalzamiento horizontal. Pero hai tambien que remediar el cabalzamiento vertical, es decir, producir la elevacion del fragmento esterno hasta dejarlo en contacto con el interno. Con este objeto, se recurria a un ocho de giarismo, hecho con una tercera venda. Esta, partiendo del accila del lado sano, subia por la parte anterior del pecho sobre el hombro opuesto; bajaba por detras del brazo i debajo del codo del mismo lado, volvia a la parte anterior del tórax, pasaba por debajo del accila sana; por FRACTURA DE LA CLAVÍCULA. 269 «detras del pecho, de ahí sobre el hombro enfermo, por delante del pecho i debajo del codo del miembro afectado, para subir otra vez por detras del tronco i alcanzar, por último, el punto de partida, es decir, la accila del lado sano. Indudablemente es éste un injenioso vendaje; pero, es preciso con- fesarlo, llena mui mal el objeto que se propone. Si, por una parte, eleva el codo i el brazo, por otra, los hace descender, en la misma medida, tomando, como toma, su punto de apoyo sobre el hombro del mismo lado. Hai aquí, por consiguiente, dos fuerzas que se neutralizan. Mas todavía: apoyándose el ocho de guarismo debajo de la accila del lado sano, atrae necesariamente hacia la linea media del cuerpo el hombro herido, e inutiliza, en mayor o menor grado, el efecto del cojinete accilar. Los resultados son, pues, nulos. Boyer, Dapuytren, Delpech i Velpeau han imajinado, a su turno, diversos aparatos, mas o ménos imperfectos e imitaciones, todos, del de Desault o de otros mas antiguos. Fil mas perfecto, en sus im- perfecciones, es el de Boyer. Con él se ha logrado inmovilizar me- jor que con los otros el miembro herido; pero en cambio, se compone de piezas especiales ¡ adolece, como todas estas, del defecto de no hallarse siempre a la mano. El áposito de Boyer consta de un cojinete accilar con los incon- venientes que le son propios, pero tiene la ventaja de que para la elevacion del liombro enfermo, se toma el punto de apoyo en el otro lado. Por desgracia, la charpa que debe hacer este oficio no es un buen medio contentivo. No me ocuparé de describir una porcion de otros aparatos, entre los cuales sobresale er de Mayor, para llegar de una vez al de M. Chassaignac. He visto, en el servicio de este cirujano, emplear su apósito en, tres casos, todos con buen éxito; yo mismo he tenido ocasion de apli- carlo dos veces en mi práctica, con iguales resultados. La reduccion se hace de la manera siguiente: estando el enfermo sentado, el cirujano le hace doblar en ángulo recto el ante brazo, so» bre el brazo, abraza el codo con sus dos manos juntas, i apoyando su pecho sólidamente sobre el hombro del lado sano, lira dé sus ma= nos, i produce la elevacion del hombro enfermo. Fúste movimiento hácia arriba basta casi siempre para hacer que los fragmentos se cos respondan con toda exactitud, lo que se reconoce pasando en ese 270 AÑALES.—ABRIL DE 1869. mecmento el dedo a lo largo de la clavícula: no queda en el punto de la fractura la mas lijera eminencia, la menor deformidad. ¿Cómo explicar la reduccion obtenida de una manera tan sencilla? Nada mas fácil: lo que produce el cabalzamiento en la fractura es la aproximacion del hombro hácia la línea media, o lo que es lo mismo, la disminucion de la distancia que normalmente separa el acrómion del estermon. —Pues bien, con un movimiento exajerado de elevacion impreso al brazo, el acrómion sube, i crece juntamente la distancia que lo separa del esternon ¡ quedan así restablecidos las condiciones normales. De aquí resulta la inutilidad del cojinete clásico i la razon de su completo abandono. Con él han desaparecido todos sus inconvenien- tes, tales como las erupciones eritematosas | hasta las escaras que x menudo se producian en las paredes del lirreco accilar por el influjo de una compresion prolongada. La reduccion, asi conseguida. satisface todas las indicaciones se- ñialadas por los autores, cuales son llevar el hombro hácia arriba, bácia fuera, 1 hácia atras. El problema está resuelto. Falta ahora indicar los medios contentivos. Se cubre de algodones el tercio inferior del brazo, el codo ¡ el ter- cio superior del ante brazo, que está, como lo he dichro, doblado cn avgnlo recto sobre el brazo. Se aplica despues un aparato de yeso solidificable, que se endurece casi tan huego como ha sido colocado. No necesitamos, porsupuesto, insistir en la manera detallada de apli- car el aparato, que no es un nredio contentivo, sino simplemente ur medio de proteccion para que la venda no comprometa por su presion las partes blandas del codo. —Con esto, queda entendido que no es necesario que el aparato se ajuste perfectamente al miembro; mas bien debe quedar algo flojo. Se pone sobre él, pues, una venda que, a úítulo de charpa, da varias vueltas sobre el hombro sano, sujetando su último cabo por medio de una aguja enhebrada. Para protejer la piel de la presion de la venda, se cuida de colocar sobre la cara poste- rior del trapecio un cojinete de barbas de avena, que reposa en una capa de algodon cardado. Dicho cojinete no causa la menor incomo- didad por cuanto se apoya en una rejion acostumbrada a las presio- pes, como sucede en el hecho tan conocido de los que, por oficio, rasportan fardos de mucho peso sobre la espalda.— A esto-se limitan cuidados en el primer dia. YM día siguiente, está el aparato un poco refajado.--Se vuelve a acer la reducción, 1, sin quitar la venda del día ántes, se aplica una FRACTURA DE LA CLAVÍCULA. 271 nueva, bastante apretada para mantener bien la reduccion, fijándo- la tambien con su punto de costura. k Al tercer dia, se repite lo mismo, se aplica un tercer vendaje sobre los otros dos. Se observa si la coaptacion no se ha desarreglado; se dispone otra capa de yeso, para hacer imposible que en adelante pue- da relajarse el apósito. Mr. Chassaignac no ha conseguido éste excelente resultado sia tener ántes que hacer algunos ensayos i tanteos. Le oí decir varias veces que al principio se contentaba con una sola venda, en detri- mento de la solidez, ¡que solo protejía el codo con algodones, lo que no bastaba siempre para evitar las escaras.--—Estos inconvenien- tes han desaparecido hoi en dia, merced al apósito que hemos des- crito. Los primeros dias despues de su aplicacion son a la verdad fati- gosos para el enfermo, mal habituado todavia a esta posicion forzada; pero en cambio, como el aparato está fresco ¡ el pecho se haya com- pletamente libre por la ausencia de vendas circulares, la respiracion se hace con facilidad. El enfermo podrá levantarse i andar desde el primer dia, 1, no siendo indócil, podemos tener la seguridad de que sanará sin defor- macion, 0, al ménos, con un callo ménos deforme que por otros métodos. Añíádase que la curacion se obtiene en ménos de treinta dias, que es el término asignado para la consolidación de una fractura tratada por los otros métodos.--Una vez completa la mejoría i qui- tado el apósito, la rijidez de la articulacion del codo, resultado de la inmovilidad, desaparece en algun tiempo por medio de fricciones oleosas estimulantes, ¡el ejercicio, hábilmente dirijido de los movi- mientos articulares. Al concluir, recomiendo esta corta Memoria a la benévola aten- cion de misjueces. Si ellos la acojen favorablemente, isi, sobre todo, elisayan el método propuesto, toda vez que se hallen en presencia de una fractura de la clavícula, quedarán satisfechos mis deseos. => PEE —— De la talla recta vesical por estrangulación lincar.— Memoria del mismo señor Servotn. PREÁMBULO. ún 1860, siendo interño del doctor Cha:salzn1c, presencié la es- traccion de un cálculo vesical, practicada por dicho cirujano con su 272 ANALES.—ABRIL DE ]869. estrangulador lincar.—El procedimiento operatorio era húevo i de una simplicidad notable: por eso fué que, cuando buscaba un tema para mí tésis inaugural, mi eleccion no fué dudosa i¡ me propuse estudiar esta cuestion. Por desgracia, no le tenido que ver mas que una vez la ope- racion de que hablo, practicada en un vivo, i me veo obligado a contentarme con los ensayos cadavéricos que he hecho en bastante número. Mi objeto no es esponer detalladamente todos los procedimientos de la estraccion de los cálculos vesicales, punto controvertido i exa- minado a fondo en todas las obras de cirujta. Si hago mencion de ellas en adelante, será de una manera accidental i no como un para- lelo rigoroso. Mi trabajo queda así reducido únicamente a la talla por el estrangulador i por lo mismo no será estenso. Como por otra parte, los pocos hechos observados hasta ahora no dan márjen a muchas reflexiones clínicas, me circunscribiré casi simplemente a una tésis de medicina cperatoria. No me presento como el acalorado defensor de las ideas de ni maes- tro, ni de un método i un instrumento, ya definitivamente adquiri- dos por la ciencia; lo que me propongo es investigar, sin preocupacio- nes de ninguna especie cuáles son las ventajas o inconvenientes de la talla por estrangulacion. Mi objeto final es inspirar a mis jueces algunos otros la idea de examinar por sus propios ojos i de calcular el fallo que reserva el porvenir a esta operacion de recient> data. CAPÍTULO 1. Antes de entrar en materia, me permitiré bosquejar a la lijera la descripcion de la parte del periné que los autores de Anatomía de las rejiones llaman triángulo recto urelral. La union de la próstata con el recto constituye su vértice; las por- ciones prostática i membranosa de la uretra, su lado anterior; el áno ¡la cara anterior del recto, el posterior. La piel forma su base. Procediendo delas partes superficiales a las profundas, se hallan en la linea media: 1.9 la piel i el tejido subcutáneo, lameloso por de- lante, mas denso i apretado hácia atras. 2. La aponebrósis superficial del periné, que a veces está mui adheridu a las capas celulares profun- das. 3.2 Un plano muscular cuyas fibras partiendo de un entrecruza- miento medio, diverjen en cuatro direcciones diversas: son por de- lante, las del ulbo bcavernoso, que forman un estuche contractil a Ja cara inferior del bulbo de la uretra; por los lados, las del trasverso del DE LA TALLA RECTA VESICA1. POR ESTRANGULACION LINEAR. 273 periné i hácia atras las del esfinter esterno del ano. 4,0 Viene en segui. da Ja aponebrósis media compuesta de dos hojas, en cuyo espesor está enclavado el engrosamiento bulboso que dá paso a la porcion menbranosa de la uretra sosteniéndola a modo de ligamenlo. 5.*en fin, la próstata, el cuello ¡ trígono vesicales, que son los límites estre- mos del triángulo que estudiamos. Atraviesan estos diversos planos numerosos vasos arteriales i veno- sos, cualesson las últimas ramificaciones de las hemorroidales inferio- res, la arteria superficial del periné, la bulbosa i sus ramos recurrentes í en fin, podemos añadir el tronco mismo de la pudenda interna, que colocada a los lados i detras de la rama ascendente del isquion, ha sido comprometida algunas veces aunque raras en la operacion de la talla. Las venas o mas bien los senos venosos de la rejion, ocupan la vecindad del cuello de la vejiga rodeando la próstata. Nadie ignora hasta dónde llega la dilatacion que a veces adquieren en los viejos. PROCEDIMIENTO OPERATORIO. Enla talla que voi a describir, la herida se hace sobre la línea media en la direccion del rafe pireneal 1 se interesa el recto en su par. (e inferior.—Deberia, pues, llamársele talla media recto vesical por estrangulación lineal. Para practicarla bastan tres instrumentos, lo que constituye, dire= mos de paso, una ventaja real, pues evita al enfermo ¡alos asistentes los temores que inspira la vista de un verdadero arsenal quirúr- jico. Los instrumentos son; un catéter, un trócar curvo, provisto de su cánula, i un ecraseur. Todos conocen este último i no lo describirémos. El catéteres mas fuerte que los comunes i su'canal tiene unos siete milímitros de diá- melro ¡ es mas profundo; dimensiones, como 'se vé, que permiten la in- truduccion en la uretra, sin violentarla. Gracias al volúmen del catéter la punta del trócar puede deslizarse a su anchura en su canal sin abandonarla, sin peligro de abrir un falso camino. El manejo del trócar exije cierto hábito; tal vez convendria que el mango del instrumento como el de ciertos litótomos rayado en panes i no liso ¡redondo comoel de que se sirve M. Chassaignac, porque así se- ria mas cómodo por la seguridad en manos de un operador poco há. bil, Procedamos a la operacion. Despues de haber preparado al enfermo» n= 0) 274 ANALES.—ABRIL DE 1869. se le dispone como para cualquiera otra talla, fraciendo que la pélvis sobresalga del lecho del enfermo lo bastante para que sea fácil el movimieuto que el trócar tiene que describir hácia atras. En rigor bastarian dos ayudantes para mantener doblados lcs miembros inferio- res, sujetando uno de ellos, ademas, el catéter con su mano libre. Con todo, siendo esto último uno de los puntos mas importantes de la operacion, es bueno rocomendarlo especialmente a un tercer ayu- dante que fijará sólidamente el instrumento en direccion perpendi- cular al abdómen, sin inclinar la placa ni a derecha ni a izquierda- Hecho esto, introduce el cirujano el índice izqnierdo en el recto i es- plora la próstata buscando al mismo tiempo la eminencia vertice de la glándula i la canal del caté:er. Ignoro si aveces pueda dificultarse la sensacion del instrumento por el volúmen exajerado de la glaán- dula o por la gordura del sujeto. Si eso sucediese, nos guiariamos por la direc cion de la linea media. Se desliza entónces con la mano derecha el trócar, dirijida la con- cavidad hácia delante, sobre el índice izquierdo i se atraviesa el teji- do prostático, teniendo cuidado de hucerlo a un centímetro por delan- te del borde posterior de la glándula. Se encarga en este momento al ayudante que mantenga con seguridad ¡ Érmeza al catéter. Apoyando entónces sólidamente la punta del trócar en el fondu de la canal, se la desliza por pequeños movimientos de atras adelante, a no hacer un escape; e inclinando al mismo tiempo el mango del tró- car hácia el surco de las nalgas, se hace salir la punta en el periné a uno 1 medio centimetros por delante del ano, en el rafe, —HEstos son los otros tiempos de la operacion. Quitado el tróear, se pasa por su cánula la cadena de un estrangulador i¡ se corta lenta i gradualmente los tejidos comprendidos en el asa. La introduccion de las tenacillas i la estraccion de la piedra se ha- cen como en las demas tallas. Cuando se ha hecho la operacion sobre el cadáverise disecan las partes, se vé que la incision del recto remonta a un centímetro, a lo mas del reborde franjeado del intestino i que se ha atravesado la próstata, entrando a la vejiga a doce o quince milímetros por detras del cuello, es decir en el área del trígono vesical, pero sin alcanzar su limite posterior; quedan dividido el cuello de la vejiga, la por- cion prostática de la uretra iunos ocho milímetros mas o ménos de su porc:on membranosa.—Al salir el trócar por el periné, sigue en vir- tud de su curvatura un trayecto Iijeramente retrógado evitándose así DELA TALLA RuCTA VESICAL POR ESTRANGULACION LIÑEAR. 279 la herida del fondo del saco bulbar.—Vista la incision por la cavidad de la vejiga, se preseuta neta i regular, no de bordes franjeados como, pudiera temerse. Su lonjitud es de «nos cuatios centímetros.! Hai en este proceder dos puntos importantes sobre que debemos llamar la atencion L.* el sitio en que se hace la puncion del recto por que haciéndola muiarriba quedaríamos por detras de la próstata, i al atravesar el instrumento por medio del tejido lameloso ¡ flojo en que se hallan las vesículas seminales, deja un camino anchoi fácil a las infil- raciones ufinosas. 2.2 Sino secuida de apoyar bien el trócarsobre la canal del catéter, raspando, por decirlo así, su fondo, se corre el peligro de salir demasia- do pronto de la vejiga sin penetrar en la uretra o de no interesar todo el espesor d3 la pared vesical, dejando, porejemplo, intacta la mucosa en imas o ménosestension.—En una pieza que yo he disecado, le visto ín- tegra la eminencia mucosa que presentael cuello, interrumpiendo la: continuidad de la herida hecha a la uretra; a la manera de una válbu- la: — Dado que semejante accidente tuviera lugar en un vivo,se lraria preciso guiar sobre el catéter hasta el fondo de la herida la punta de un bisturí destinado a separar el obstáculo. El único cuidado, despues de la operacion consiste en mantenet sobre el periné compresas empapadas en agua fija o mejor un saco de tripa llena de hielo. — Despues de 24 o 48 horas toda la cura consiste en la limpieza, es decir, la renovacion de las sábanas. —hé ahi la li- totomía por estrangulación linear. No ha sido M. Chassaignac el primero que lia imajinado penetrar en la vejiga por medio de un trócar; lo prueba la talla de Foubert. Mas, estos procedimientos distan mucho de ser análogos; aparte del instrumento, cuyo manejo, ademas, es mul distinto en ambos casos, nada hai de comparable entre ellos. No se diga tampoco, que la talla por estrangulacion ez solo la talla recto vesical modificada por Vacca Belingheri: el único punto comun que existe entre ellas son las partes divididas. Por lo demas, hai una gran diferencia entre la posibilidad de la puncion con el trócar i el manejo del bisturí, cuya lámina podria, a la vez herir el dedo del operador i atravezar el recto en muchos puntos, 1 cuya punta podria a veces romperse en la canal del catéter. Puedo afirmar sin reserva que la facilidad de ejecucion es una in- mensa ventaja de la talla por el ccráscur, así queda la litotomía al alcance de todos, 1 no ya como un privilejio de los cirujanos hábiles, 276 ANALFS.—ABRIL DE 1869. Comparándolas con las tallas lateralizada 1 bilateral vemos que ella snprime losjpeligros de una incision esterna; no preseñta, como esias últimas, el tiempo tan delicado en que se retira el litotómo des- nudo en la horizontalidad mas perfecta, i por fin, tiene la ventaja de que la estremidad del trócar se insmúa co mas facilidad que la del litotomo entre la mucosa de la vejiga 1 la canal del cáteter, porque Ja es- tremidad obtusa del litótomo, rechazando delante de si los bordes dela incision uretal, se desliza a veces entre los tejidos vecinos i cuesta mucho traerlas al sitio que debe ocupar. Es cierto que la talla por estrangulación es mas larga que los otros métodos, pero eso depende, no del tiempo en que se pasa el trócar, lo cual constituye propiamen” te la operacion, sino del que se emplea en la seccion de las partes blandas. Pero la mayor lentitud de este procedimiento no es una des- ventaja que pueda achacársele, supnesto que el cloroformo ha hecho inútil hoi dia el precepto de operar con rapidez, el citó de los anti- guos cirujanos. ¿Cuál es el volúmen mayor de los cálenlos que pueden estraerse por este método? No discutiremos si puede una piedra, aun de mediano volúmen, salira traves de una incisión que respete los límites de la próstata; necesariamente hal que sobrepasarlos. Despues de desechar los proce- dimientos de estraccion de la piedra por simple dilatación, M. Riches añade: “para remediar a la insuficiencia del camino obtenido por la dilatacion, hai que dividir la porcion prostática i cuello vesical. Con el pensamiento de que era mui ventajoso no interesar Jos limites de la próstata, se ha dado grande importancia a la terminación exacta de los diferentes radios de esta glándula. Es indudable que conven- dria no salir fuera del circulo prostático, pero se trata de saber si res» pelándolo, seria posible estraer al traves de las incisiones cálculos de mediano volúmen.” Concluye el autor demostrando que los que piensan afirmativamente son víctimas de una completa ilusion. Admitida la necesidad de estraer la piedra por la próstata, lo que importa es no ir mas allá de su base ¡ no interesar la vejiga fuera del áreo del trígono. Pues bien, he dicho ya que sin traspasar estos límites, la incísion hecha por estrangulación tiene unos cuatro centi- metros, a los que debe añadirse la abertura del cuello vesical. Por esta vía, he podido sacar un cálenlo de cuatro centímetros de lonji- tud, tres 1 media de ancho idos i media de grosor. Evidentemente, para lu salida de este cuerpo debió producirse una dilutacion com DE LA TALLA RECTA VESICAL P)R TSTRANGJLACION LINEAR. 217 las tracciones, pero esta dilatacion se obtiene con mayor facilidad aun en el vivo. El resultado es, pues, satisfactorio. Cor. un cálculo mayor nos es: pondriamos a desgarraduras cuya estension no podemos calcular, No es ménes cierto qee bajo este pnnto de vista, es inferior el pro- cedimiento que estudiamos a los otros, en que por medio de incisiones múltiples se abre un estenso paso al cuerpo estraño; pero con todo eso, no puede creerse que las enormen piedras que se dicen estraidas por esos métodos, lo hayan sido sin producir destrosos de considera- cion. : Scarpa, decidido adversario de la talla recto-vesical, le hacia un reproche que no solo compromete a la talla por estrangulacion, sino tambien a varas otras. Prefiriendo hacer las incisiones del cuello hácia arriba 1 lateralinente, este cirujano hallaba defectuosa la incision inferior porque dividiendo la próstata en todo su grueso dejaba una herida de labios rejidos i aproximados. Pero este inconveniente está laiwsamente compensado por la ventaja que hai en obrar en la parte mas ensanchada del estrecho perineal 1 en llegar a la vejiga por un, camino a la ves corto i directo. La misma facilidad habria aun en los casos en que, por ser el cálculo demasiado voluminoso, fuese nece- sario fragmentarlo ántes de su estraccion. CAPÍTULO 11. Llego a la parte clínica de mi trabajo. Comenzaré citando dos ob. servaciones, la primera de las cuales está copiada al pié de la letra del tratado de Operaciones quirúrjicas de M. Chassaignac. Obserbacion 1." Cálculos vesicales, talla por el estrangulador. 'T...Pedro, 59 años, marino de T'réport sufre desde hace unos 20 años, de aremillas que se presentan a distintas épocas. Arrojaba ya una arena fina, ya gruesa, otras veces solo notaba que el vaso en que ha- bia orinado quedaba lustroso, espejeante. Rara vez pasaba tres meses sin que se manifestara la enfermedad. A principios del verano último sesaron de presentarse las arenillas: pero mui luego la miccion fue dolorosa i en ocasiones imposible, el chorro solia cortarse repentina— mente. Habia, en una palabra, todos los sintomas de la piedra, A fines de agosto, se sometió por primera vez a la litotricia. Basta- ran dos sesiones para que se espulsara una abundante cantidad de fragmento de cálculo, i en poco tiempo maz, la curacion fué com- pleta. 278 ANALES.—ABRIL DE 1809. Pero en este año, i por la misma época, volvieron a presentarse los mismos síntomas.—Desgraciadamente el resultado fué malo: a Jas cuatro sesiones se declaró una sistitis i la operacion no pudo con- LÍNuars2. En último recurso, ha venido el enfermo a Paris, ¡entró al hospi- tal Laribosiére. Es un viejo debilitado pos loz padecimientos, pero lleno de valor. —Hai incontinencia de orina, los vestidos estan siempre mojados. Orina purulenta i fétida. Bajo vientre adolorido. Se reconoce por una sonda introducida con cuidado la presencia de cálculos en la vejiga. Se le dá una pocion con belladona ¡ cesa la incontinencia en la noche. La operacion fué hecha en dos sesiones. Laa primera tuvo lugar el 3 de octubre. Estando el catéler en la vejiga, se introdujo por el recto un trócar curvo, haciéndolo penetrar en la próstata al nivel de su límite superior hasta encontrar la canal del catéter. Una vez en la vejiga, se empuja el instrumento de atras adelante, guiado por el catéter, hasta hacerlo salir al traves de la porcion membranosa de la uretra, por detras del bulbo. Se pasó un tubo a drainoge dejándolo atado en la rejion del periné. La orina corrió por el tubo en corta cantidad. El enfermo no parece afectado por la operacion. Al dia siguiente, 4, se pasa la cadena del estrangulador en lugar. del trócar ¡se cortan rápidamente los tejidos comprendidos en el asa: salen apénas algunas gotas de sangre, Estraccion de dos cálculos por medio de las tenasillas: uno del tamañío de un huevo de paloma, sale entero, el otro del mismo volá- men mas o ménos, es irregular i parece haber sido fragmentado en parte por las maniobras de la litotricia. Dia 25. El enfermo váa pié hasta el anfiteatro a mostrarse a los alumnos. : 431 23 de enero de 1859 escribe el enfermo desde Tréport; dice que ya no sufre, pero siempre orina a la vez por la herida 1 por el miembro. Con fecha 7 de marzo del 59.—T. anuncia, en otra, que sale aun la: orina por el ano i la nretra, pero en menor cantidad por el ano. Ln Julio del 61 he tenido noticias de que el enfermo se halla ente- ramente restablecido, DE LA TALLA RECTA VESICAL POR ESTRANGULACION LINEAR. 279 OBSERVACION SEGUNDA. (Recojida por Blot, mi colega de internado en el servicio de Mr. Chassalgnac i encargado especialmente de la sala en que se hallaba el enfermo.) Claudio S....de 68 años, jornalero de la calle de Nántes, entra el 21 de agosto de 1869 al número 40 de la sala de san Agustin. Este hombre habia gosaio siempre da buena salud sin que nunca sintiera lo menor del lado de las vias urinarias, cuando en consecuen- cias de exeso en 1: bebida, se vió repentinamente atacado de reten. cion de orina; hace trece meses. Un médico le hizo el cateterismo. Los sufrimientos se hicieron despues continuos, sobre todo en la re- jion hipogástrica. Sentia un peso incesante hácia la estremidad del pene, tenia frecuentes hematúrias i a menudo arrojaba arenillas mas o ménos gruesas de las que conservaba algunas que habia recojido de la orina. A la mañana siguiente haciendo el cateterismo can la sonda metá- lica, reconoció Cliassaignac la presencia de un cálculo rugoso. Viene una hematúria en consecuencia de esta esploracion. La orina deposita un sedimento rojizo ¡gran cantidad de mucosidades. El enfermo está profundamente anémico. Se repite la hematúria todos los dias hasta el 27 de agosto, época de la operacion. Por motivo de estas pérdidas de sangre, se ha tenido que renunciara la litotricia, que requiere varias sesiones. Cloroformado el paciente, se practica un nuevo cateterismo es- plorador, con el que se reconoce por segunda vez la sensacion carac- terística de un cálculo i hai una nueva hematária. A pesar de la hipertrofia de la próstata que era considerable, prac- tica Chassaignac su talla rectal por el estrangulador.—El profesor Schuch, de Viena, que presenciaba la operacion, quiso cerciorarse él mismo i constatar por la herida la presencia del cálculo. Al es- los traerlo se quebró un pedazo por la presion de las tenacillas: uno de los fragmentos tenia dos centimetros de largo sobre uno i medio de ancho ¡uno de espesor. Salen solamente algunas gotas de sangre, se cura la herida con la yesca ino se deja sonda permanente. A la mañana siguiente, salia la orina en parte por la herida ¡en parte por la uretra. Ningun otro accidente. De dia en dia, va dismi- nuyendo en cantidad la que sale por el rectoi el 17 de setiembre pa- 280 ANALES.—ABRIL DE 1869. recia no salir mas. Él enfermo no se habia levantado hasta esa fecha. 18. Con la estacion vertical i la marcha hai un lijero derrame de orina por la herida, que ya está reducida a un simple orificio fistu- loso. El enfermo ha recobrado desde este momento todos los atributos dela salud, como estaba dos años ántes. Lia herida queda, sin em- brago, fistulosa. Es particular que la salida de la orina cese i reapa- rezca a intervalos de (res, cuatro o cinco dias. Investigando la causa de este fenómeno, M. Chassaignac introduce en la uretra una sonda de caouchouc que dá la sensacion de rugosidades al nivel del cuello i hace salir algunas gotas de sangre. Al mismo tiempo reaparecen las arenillas ¡ el mucopus. El enfe! mo, con todo, pide su salida del hospital el 22 de diciembre, con la promesa de volver; conservaba el derrame urinoso por la próstata. He sabido despues que este enfermo habia vuelto por el mes de marzo del 61 a hacerse operar de nuevo i que sucumbió a las con- secuencias de la operacion hecha, como la primera, por el estrangu- lador.—La vejiga estaba mui alterada i hubia numerosos cálculos en la próstata; no poseo otros detalles. (El señor doctor T'hevenost a tenido la bondad de decirme que sien- do él tambien interno de Chassaignac, le ha visto hacer dos veces mas la talla por el écrascur. En estas dos ocasiones, cuyos detalles jgnc” ro, los resultados han sido los mismos: quedaron los pacientes perfec” iamente curados de sus cálculos; en seguida de estas dos nueva operaciones, no hubo el menor accidente, pero en ambos casos quedó una fístula rectal). En la primera de estas observaciones, M. Chassaignac siguió un camino que despues ha abandonadoi con mucha razon, a mi juicio. La operacion en dos tiempos léjos de ser neeesaria es evidentemente peligrosa porque dejando en el periné, aunque sea por un solo dia un tubo de goma, queda abierto el camino a las infiltraciones. Las reflexiones que inspiran estos dos hechos clinicos serán exami- nados con detencion al enumerar los accidentes de la talla. El primero, uno de los mas frecuentes i temibles son las hemorrá- jias. “Este accidente se atribuye a menudo al operador o al procedi miento que ha elejido, pero injustamente. La situacion ¡ la direcion de las arterias del periné ofrecen tantas variedades que el cirujano mas hábil no está nunca seguro de no herirlas, sea cualquiera el proce di” DE LA TALLA RECTA VESICAL POR ESTRANGULACION LINEAR. 281 miento que emplee.” (Boyer. Muladies chirurgicales). Ahora bien, este peligro que tanto cuesta evitar, comienza con la primera incision i amenaza allenfermo durante la operacion 1 aun mucho tiempo despues, Al primer corte de bisturí, sale a veces un chorro de sangre. De ordinario es fácil hacer luego la ligadura, i debe aprobecharse esta circunstancia porque despues cuesta mucho encontrar la arteria: Cuando se ha herido un vaso profando todos saben lo difícil que es encontrarlo. El enfermo pierde mucha sangre i no es posible prose- guir la operacion. ¿Qué hacer entónces? Hai que recurrir al tapona- miento, dejando inconclusa la operacion. Supongamos que el cirujatio haya sido bastante afortunado para no encoutrar tales tropiezos. ¿Cuál será entónces su conducta? siem- pre estará inquieto por lo que puede sobrenir, i deberá dejar al lado del enfermo un ayudante con todas las instrucciones necesarias para el caso de un accidente. Apénas puede estar tranquilo al décimo dia despues de la operacion. Es cierto que debe considerarse como una fortuna el haber podido ligar el vaso herido; pero muchas veces la sangre no viene de las ar- térias, sale rastreando del bulbo de la uretra i de los plexos venosos prostáticos i vesicales; el único medio de detenerla es el taponamiento. Pero este tiene tambien sus peligros, por qué para detener la efucion de la sangre al esterior, la hace en muchos casos acumularse en la vejiga. A todo esto debe añadirse las inquietudes i situacion moral del individuo operado. He aquí en resúmen lo que puede sobrevenir. O muere el individuo inmediatamente, lo queapesar do ser raro ha sobrevenido algunas veces. O bien sucumbre a hemorrájias secundarias sucesivas. O finalmente, queda en una profundo anémia que no permite conseguir la curacion. No es esto todo: las exploraciones para encontrar al vaso que sangra, las maniobras mismas de taponamiento, son nuevos motivos de fatiga ¡de peligros para el enfermo. Boyer se espresa como sigue: “cuando la compresion se hace necesaria, puede dar lugar a la inflamacion de la vejiga o de las partes vecinas o por lo ménos contribuir a que se desarrolle, 1 este es el mas frecuente i el mas temible de todos los accidentes que pueden sobrevenir despues de la operacion de la talla; puesto que a él sicumben, por lo ménos las tres cuartas pares de los enfermos.” 34 282 ANALES.—ABRIL DE 1869. Puedo asegurar que no hai un solo cirujano que practique la talla sin el lejíitimo temor de todas estas complicaciones. Miéntrastanto, haciendo uso del estrangulador creo que se puede estar libre de inquietudes. A este respecto es superior a cualquier otro Instrumento, hace por decirlo así, la ligadura de los vasos a medida que los divide. Con efecto,el primer resultado de la constriccion de una arteria es la seccion de sus dos membranas internas, las cuales retrayéndose inmediatamente, forman en el interior del vaso un ta- pon, primer obstáculo al curso de la sangre, despues se aglutinan las paredes de la túnica esterna, aumentando la resistencia de las otras, 1 de este modo obliteradas en su punto de seccion, las arterias, aun las voluminosas, resisten al efuerzo de la corriente sanguínea que las hace latir en la superficie de una herida hecha por el estrangulador. Por este mismo mecanismo de obliteracion quedamos al abrigo de las hemorrájias secundarias porque hai el tiempo suficiente para la formacion de un coágulo dotado de resistencia. Cun todo, ha solido observarse el accidente de que hablamos, pero en proporciones mo- deradas i cesa por sí mismo o bajo la influencia de cualquier hemos- tático, Por qué? no sabré decirlo, pero es un resultade de la obser- vacion. La ausencia de hemorrajias primitivas, i casi siempre de las secun- darias i el reposo de la herida, tales son, pues, las ventajas del estran- gulador linear, tanio aquí como en cualquier otro caso. Sé mui bien que operando sobre la línea media, manteniéndonos léjos de los vasos arteriales, el estrangulador no puede mostrar con evidencia sus ventajas. No obstante siempre nos asegura una inmu- nidad completa de esas hemorrajias en mantel (en naAppe), que, O no se detienen o se reproducen con tenacidad, siendo en ambos casos igualmente temibles. ¿Apoyaremes a esta proposicion en los dos ca- sos que se han referidu? Bien sé que este número no es suficiente; pero debe notarse que en la segunda observacion, en que las hema- túrias se repetian a cada paso, no hubo despues de la operacion mas hemorrajias que la salida de algunas gotas de sangre. Al lado de tan bellas espectativas, muestra el procedimiento un- punto débil i defectuoso; queremos hablar de la produccion de fistu- las recto-vesicales. Venimos a dar en las mismas objeciones que se hacian a la talla recta de Sanson. Uno de los procedimientos de este autor, el que con siste en interesarle la vejiga en su fondo, por detras de la próstata es DE LA TALLA RECTA VESICAL POR ESTRANGULACION LINEAR, 233 enteramente condenable, i no debemos tomarlo en cuenta La pene- tracion de instrumentos en el tejido celular flojo ¡ lameloso que se ha. 1la entre el recto, el peritóneo ¡ las vasículas seminales, espone a las in- filtraciones urinosas i la seccion del recto en un punto tan alto, produ- ce infaliblemente una fístula casi siempre incurable. El otro procedimiente no ofroce tan desfavorables consecuencias; es el modificado por Vaeca Berlingheri ¡adoptado por otros cirujanos ¡ta- lianos, Cavarra, Farne-io, Barvantini, Giorgi, etc., es tambien el que tiene alguna analojía con el que ahora estudiamos. Sin pretender ne- gar la realidad de la produccior de fistulas recto-servecales, ni ate- nuarsu gravedad, podemos decir que no son tan frecuentes como seha afirmado. Lo prueba la práctica de Vacca 1 los pumorosos hechos reu- nidos en sus memorias. Con todo, Scarpa reprochándole dos casos de fístulas en diez ¡nueve operaciones, observa; en cuanto a la talla de Cheseldem me atrevo a asegurar que apénas ha dejado dos ope-, rados sobre ciento, afectados de fistulas urinarias. Debe reconocerse que este paralelo es mui desventajoso para la talla rectal; mas no ha de olvidarse tampoco que por los otros métodos sucee con fiecuen- cia aun a los mas hábiles cirujanos, que interesen el recto haciéndose merecedores de estas mismas censuras. “Cuando sobreviene este accidente no hai muchas veces otro partido que tomar, pera evitar una fístula incurable sino dividir todas las partes comprendidas entre la picadura i el periné, con lo cual rara vez se deja de lograr el obje- to (Sanson, Moyens de parvenir a la vessie, etc.) Ahora bien, este mismo medio empleado para curar una fistula orijinada por herida involuntaria del recto, debe ser naturalmente propio para provenirlas o hacerlas ménos fiecuentes despues de la talla rectal. Cortando el esfinter se eliminan ademas los inconvenientes del paso de las materias fecales a la vejiga, puesto que hallan una salida libre i fácil al esterior. Ein las observaciones que hemos presentado no ha tenido lugar este accidente, pero en las dos se ha reproducido una fístula que ha persistido por mucho tiempo. Dos observaciones como lo he dicho no pueden hacer lei, i por otra parte ambos enfermos se hallaban en malas condiciones. En uno, el recto habia sido dividido mui arriba; enel otro, retardaron la cicatrización i contribuyeron a la persistencia de la fistula las cálculos que habia en la próstata. Yo creo que seria conveniente, imitando la práctica de Vac- ca, cauterizar la herida desde el principio con la piedra infernal. 281 ANALES.—ABRIL DE 1869. ¿No convendría, ademas, introducir una modificacion en el proce- dimiento operatorio de M. Chassaignac.? Hacer por delante del ano laincision de Nélaton para la talla prerectal, pero un poco mas larga 5 prolongar la diseccion del recto mas allá de la cima de la próstata, entre su cara posterior ¡el intestino, prefirierdo, en cuanto sea posible el dedo al bisturí, deslizar en seguida el trócar sobre el índice de la mano derecha introducido en la herida, i hacerlo peuetrar de lleno en el tejido prostático. El resto de la operacion se haria como ántes queda dicho, pero haciendo salir el trócar por la misma herina hecha en los tegumentos. En vez de uña simple incision vertical, obtenemos así una herida en 'T. cuya rama horizontal correspoude a la piel ¡al tejido celular prerectal i cuya rama perpendicular se eleva hasta la vejiga siguien” do el radio inferior de la próstata. Esta doble direccion, parecida a la línea quebrada que seguia Moreau para llegar a la vejiga, no puede presentar ningun obstáculo para la estraccion de la piedra, ni para la salida de la orina despues de la operacion. No hai duda que así se complica un poco el manual operatorio de M. Chassaignac.—Podia calificarse nuestra modificacion, de procedi: miento híbrido, por la mezcla de un instrumento cortante con el es- trangulador; pero estos incon venientes son bien lijeros, en cuanto de este modo, puede unirse a la accion prese rvativa de las hemorrajias, propia del estrangulador, la gran ventaja de evitar las fístulas uri- trarias. Llegó al fin de mi trabajo, habiéndome ya ocupadode los puntos principales. Añtadiré sin embargo, que nunca los bordes de la herida hecha por el ecraseur se hinchan demasiado a influjos de la inflama- cion consecutiva; gozan a este respecto, de esta propiedad notable. Aplicando estos datos au la insicion de las vias urinarias, se nota mui luego que teniendo la orina una salida fácil, las infiltraciones serán ménos; frecuentes. En cuanto a la infeccion purulenta, es mui rara, segun Chassaignac, a” consecuencia de las heridas por estrangulacion. ¿Nos esplicaremos este fenómeno por la obliteracion de los vasos venosos, que no per- mite penetrar pl pus en su interior? Esto es para má mas que dudoso, porque tengo ideas mui distintas sobre la infeccion purulenta. Seria quizás mas exacto invocar la poca frecuencia de las flebitis aplicando a las venas lo que decia hace poco de los otros tejidos sometidos a la estrangulación linnar, es decir, su poca tendencia a inflamarse. DE LA LALLA RECTA VESICAL POR ESTRANGULACION JIREAR. 285 La division de los conductos eyaculadores es un accidente comun a casi todas las tallas. En cuanto a la incontinencia de orina, que es ordinariamente pasajera, talves el ecraseur la determina con mas frecuencia por la contusion del cuello de la vejiga: el porvenir lo dirá. RESÚMEN I CONCLUSIONES. Las ventajas que militan en favor del método que hemos analiza- do, son: Gran facilidad de ejecucion: Escluir de la lista de los accidentes consecutivos las hemorrajias tanto primitivas como secundarias. Librarnes por consiguiente de la aplicacion de hemostáticos que podrian dañar a la cicatrizacion dela herida. Disminuir los peligros de una infiltración urinosa 1 de la Méccien purulenta.—Por otra parte,se presentan los inconvenientes que siguen: . La incision única de la próstata restrinje el volumen de los cál- culos que pueden estraerse sin desgarraduras., Como el procedimiento de Sanson, el de Chassaignac espone a la formacion de fístulas urinarias. Las incontinencias de orina son talves mas frecuentes en este pro- cedimiento que en otros. Comparados ¡inconvenientes ¡1 ventajas podemos formular las siguentes conclusiones: 1.2 La talla media recto-vesical por estrangulación linear no está llamada a reemplazar a todos los otros procedimientos. 2.* Presenta, sin embargo, bastantes ventajas para autorizar a los cirujanos a pacticatla. 3.2 Por fin, la modificacion que he propuesto me parece que perfec- ciona los resultados del procedimiento de M. Chassaignac. —IÓáKX>Aá—=0ó a A ———————— MEDICINA. Sobre los Pólipos fibrosos naso-farinjeos o. de la base del craneo. consulerados bajo el punto de vista del diagnóstico + de la terapéutica. —Memoria de prueta de don lJavid Salamanca en su exámen para optar al grado de Licenciado en Medicina, leida el 23 de abril de 1869. Señores: Voi a llamuos la atencion sobre un punto mui interesante de la 286 AÑALES.—ABRIL DE 1869. ciencia hipocrática, que es objeto de esinerados estudios para las inte- lijencias mas notables de la época. Me refiero a una afeccion de una frecuencia relativa considerable i que, apesar de comprender funcio- nes tan importantes como la respiracion, deglucioni fonacion,su diag- nóstico i tratamiento ha ofrecido, hasta poco ha, dificultades inmen= sas i sobre la cual nada se encuentra consignado en las obras clásicas en voga, de Buyer, Dupuitren i Nélaton, 1 el compendio de cirujia. Hablo de los pólipos naso-farinjeos de naturaleza fibrosa, cuyo conocimiento principia a ser iluminado, entrando en la vida franca i espedita trazada por los instrumentos cortantes, La cuestion tiene gran interés práctico por su vital trascendencia. Omitiré, sin embargo, todos las consideraciones relativas a laanatomía patolójica, estructura ¡ etiolojía de los pólipos, en jeneral, porque mediante las sábias inves- tigaciones de los anátamo-patólogos modernos,nos es perfectamente cos nocida i se encuentran brillantemente espuestas en casi todas las obras clásicas. Pero haré una lijera reseña histórica cuando trate de precisar el sitio 1 manera de implantacion de estos notables fibromas, que por su alta importancia para la terapéatica quirurjical, ha sido objeto de vas- tas discusiones. Dos casos prácticos que me ha sido posible observar en la clínica del hospital, me determinaron a poner en ejecucion este trabajo, que en suma, no tiene otro objeto que hacer algunas reflexio- nes sobre el diagnóstico i tratamiento de estas temibles afecciones, puntos que han sido el campo de investigaciones mul valiosas ¡que no están bastantes jeneralizadas. Confio en que mi débil esfuerzo pueda dar oríjen a un trabajo que satisfaga, en cuestion tan árdua, las exi- jencias mas descontentadizas, ocupando la atencion de algunas de las sobresalientes intelijencias que honran nuestra facultad de Medicina. Por mi parte solo vuestra ilustracion es la que me alienta a esperar que sereis induljentes. PÓLIPOS. Me parece indispensable empezar por definir lo que es un pólipo í apuntar las clasificasiones que se han hecho hasta ahora, que siendo basadas en la estructura, nos servirán siquiera para recor- darla. Los pólipos son escrescencias en forma de tumor, jeneralmente pediculados i que se desarrollan en todas las cavidades tapizados por una mucosa, como así mismo en la membrana interna de los vasos ¡ del corazon; de volúmen, estructura i aspecto mui variables, Su nombre, que es mui antiguo, parece que es debido a la semejanza SOCRE LOS PÓLIPOS FIBROSGUS ETC. 287 que enlónces se creyó encontrarles con el pulpo: especie de molusco cefalópodo de brazos largos. Hipócrates describe cinco especies de pólipos; Celso admite solo dos: una dura, casi siempre carcinomatosa que no debe tocarse, i otra blanda. A. Paré los divide en cinco especies: una pitulosa; la segunda es de una carne dura blanda, la tercera; dura 1 cruje cuan- do se la corta, la cuarta; ila quinta está formada de pequeños cán- eros. Dionis apénas difiere de esta manera de ver; hace tambien cin- co especies; 1.* los que resultan de la relajacion de la mucosa; 2.* vesiculares; 3.* carnosos; 4.* escirrosos; i 5.* carcinomatosos. Ledran, Sabatier i Boyer dividen esios tumores en vesiculares, blandos, o “ mucosos ¡ en sarcomatosos o duros. Sassus admitia cuatro varieda- des: vesiculares o imucosos, vasculares, essinosos | ecarcinoma- L030s. A los anátomo--patólogos modernos, principalmente, debemos tra- bajos mui prolijos sobre la estructura de estos tumores, que será 1lus- trada mucho mas todavía por la paciente observacion de los micró- grafos. El doctor Gerdy (These o Traité sur les Polipes) admite hasta ocho especies, que son: 1.2 pólipos ¿célulo-membranosos; 2.2 blan- dos o lardáceos; 3.” fungosos; 4. granulosos; 9. duros i fibrosos; 6.2 sarcomatosos; 7.” cartilajinosos, óÓseos, pelrosos; i 8.” mistos i com- puestos. Nélaton solo admite tres especies principales; que son: 1.* los pólipos mucosos vesiculares; 2.” los pólipos fibrosos, 1 3.” los póli- pos cancerosos. Ein el órden de frecuencia, ocupan el primer lugar los mucosos, en seguida los fibrosos ¡ por último los cancerosos. Segun él, todas las variedades de pólipos pueden ¡mcluirse en las tres espe- cies fundamentales que describe, porque las demas resultan, o bien de las transformaciones que se operan secundariamente, o de la pre- sencia simultánea de las tres especies, o en fín de la agregaciow de uno o muchos quistes en su interior. Me parece una clasificacion de las mas cómodas, pero la de Gerdy llena sin duda todas las exi- jencias de la práctica. PÓLIPOS FIBROSOS NASO-FARÍNJEOS O DE LA BASE DEL CRÁNEO. Estos terribles fibromas han recibido los nombres de pólipos farín= jeos, pólipos de la base del cráneo. A mi juicio, debe conservarse la de- nominación de naso-farinjeos, porque encontrando un camino espedi- to por la parte posterior de las fosas nasales que tienen por delante, en 288 ANALES.—ABRIL DE 1869. jeneral penetran en ellas ocupando una o las dos cavidades olfatorías, aunque sean primitivamente farinjeos; o bien en su progresion invasora desde el seno maxilar, nose detiene hasta obstruir i dificultar las fun- siones del vestíbulo comun a las vias dijestivas i respiratorias. En ambas suposiciones i siguiendo un camino diametralmente opuesto, en la mayor parte de los casos, atacan sucesivamente la farinje ¡las fosas nasales, justificando de esta manera el merecido epíteto de pólipos naso-farinjeos.—La denominacion de pópilos farínjeos no comprende todo lo definido, porque con esta palabra se quiere indi- car un puñto mui circunscrito de la farinje, es decir la apófisis basi: lar, siendo así que existen otros puntos de implantacion, lo que es un motivo para que rechacemos tambien el nombre de pólipos de la base del cráneo, manera de ver mui esclusiva puesto que el oríjen de estos tumores se ha observado en puntos múltiplos de esta base. Pero no quiero pasar adelante sin dar siquiera una rápida mirada al rededor de los límites ¡ parte superior de la bóveda farínjea espe- cialmente, que tanto nos interesa traer ala memoria por ser la cuna predilecta, i por consiguiente el sitio primario de los trastornos que ocasionan, cuya evolucion consecutiva tiene relaciones tan íntimas con la sintomatolojía de los tenaces fibromas de que tratamos. La farinje es un semi-conducto musculoso | membranoso, perlee- tamente simétrico situado en la linea media, intermedios a las cavi- dades bucal ¡nasal por una parte, i por otra al esófago ¡a la larinje, Corresponde por consiguiente a las rejiones parotidea 1 supra-hioi- dea, porque se estiende profundamente i por delante de la columna vertebral, desde la apofisis basilar del occipital hasta la cuarta o quin- ta vértebra cervical. Tiene dimensiones fijas en ciertos diámetros i mui variables en otros. Su lonjitud que es de once centimetros, por la distension puede liegar hasta diez ¡siete centímetros, ¡reducirse hasta siete por la mayor contraccion posible: límites estremos, que sue: le recorrer en la deglución i en las modulaciones de la voz. Los límites fijos son: entre las alas internas de las apofisis terigoides, dos centímetros; entre los bordes alveolares posteriores 1 superiores, cinco a seis centímetros; entre la estremidad inferior de la apófisis basilar A la de la apófisis terigoides, tregi medio centímetros. La farinje está fija hácia arriba por la aponeurósis céfalo-farínjea que nace de la capa perióstica mui densa que reviste la apófisis basi- Jar dela trompa de Eustaquio, de la parte contigua al peñasco, de la aponeurósis petro-farínjea o lateral de la farinje que es al parecer SOCRE LOS POLIPOS FIBROSOS ETC. 289 su continuación ¡ en fín de la estremidad posterior del reborde alveo- lar inferior; inserciones fibrosas ¡nestensibles en que toman un punto de apoyo los músculos constriciores de la farinje. Hácia atras su es- queleto está formado de la porcion cervical de la cara anterior de la columna vertebral, a la cual está unida por un tejido celular mui laxo. Las caras esternas forman una especie de cavidad siempre abierta que por el intermedio de cierta cantidad de tejido celulat corresponden al músculo terigoideo interno, a la arteria carótida, a la vena yugulár interna, a los nervios neumo-gástricos, gloso- farin- jeos, accesotio de Willis, i mas abajo a la carótida esterna, El esqueleto de la bóve:la farínjea pertenece a la base del cráneo, i está constituida por la apófisis basilar del occipital que siendo mul gruesa proteje suficientemente el encéfalo. Se articula por delante con el esfenoides ¡a los lados con el petasco formando, un plano inclinado hácia atras i abajo que se continúa insensiblemente con la cara ánte- rior del cuerpo de las primeras vértebras cervicales, encontrándose a su lado los agujeros rasgados anteriores i posteriores, i en su parte anterior las apófisis tirigoides formando el orificio posterior de las fosas nasales. - Todo este plano huesoso está revestido de un perios- tio que las investigaciones modernas han demostrado que tiene un espesor notable, sobre to.lo al nivel de la sutura petro-occipital, ha- ciéndose mas delgado en las cavida les olfatorias i mas todavía en los senos maxilares, etinoidales_ frontales, etc. La superficie perióstica basilar que tiene un centímetro de estension posee la singular propie- dad de ser el sitio predilecto en que fijan su residencia los pólipos na- so-farinjeos; aunque el señor Velpeau se esplica la predileccion de los pólipos vivaces de los sarcomas sanguíneos i de los tumores fi- brosos hácia la bóveda de la farinje por la gran vassularidad de los huesos de esta rejion. —Por fir, el periostio está tapizado por la apo- neurósis céfalo-furínjea quea su vez e-tá cubierta por una membrana mucosa, la cual se continúa por una patte con la mucosa bucal i nasal i por otra con la larinjea ¡la esofájica.—La mucosa, superior- mente ¡al nivel de la apófisis basilar, es gruesa, como fungosa, ma- melonada, de un color rosado i tan íntimamente unida al periostio que no se la puede separar, por lo que se encuentra siempre su- mamente aliada a pólipos fibrosos Ademas, resulta de los estudios miscroscópicos de M. Robin que en este solo punto está provisto de epitelium cilíndrico, siendo que en las partes contiguas su epitelium es pavimentoso. No alvida:6 37 290 ANALES.—ABRIL DE 1869. tampoco el espacio bastante considerable que existe entre el oceipi- tal 1 el arco anterior del atlas que no encontrándose reforzado por li- gamentos, apénas hará una lijera resistencia a la penetracion de los cuerpos vulnerantes en el conducto raquídeo o en la cavidad craneana, siempre que sean dirijidos por la boca hácia arriba iatrasi de una manera oblicua, en cuyo caso dividirian tambien mui probablemente a la médula oblongada. Los pólipos fibrosos naso-farinjeos están” constituidos por la hiper- trofia del periostio; el elemento anatómico es el mismo, pero el tejido un poco diferente. En el periostio las fibras se encuentran entreeruza- das en todos sentidos, miéntras que las fibras pertenecientes al pólipo están aplicadas paralelamente unas al lado de oiras, blancas, rectili- neas o mui lijeramente onduladas, formando un tejido mui denso, resistente, casi cartilajinoso, dificil de cortar, que cruje bajo el escal- pelo, de forma variable, casi siempre ramiforme i que sin enrollarse al rededor de un núcleo como sucede en los tumores de la matriz se insertan perpendicularmente al hueso, al que se adhieren de una ma- nera tan íntima que dificilmente pueden ser desprendidos. Apénas contienen fibras elásticas, mui finas, algo ramificadas, sin anastómosis j serpean en su interior vasos capilares poco considerables. Cuando han adquirido cierto desarrollo, producen dijitaciones que despues de haber invadido diferentes cavidades, venciendo las dificultades que encuentran a su paso, manifiestan una particularidad de las mas no- tables; estas prolongaciones ulceradas por la compresion o por otra causa se inflaman, en seguida, despertando con su presencia un tra- bajo inflamatorio en la mucosa de la pared contigua, que da por resultado adherencias entre las partes blandas i la masa poliposa. Ademas, en su emigracion, suelen contraer vinculos con otros pó= lipos inmediatos, observándose, en este caso dos o mas pedículos; otras veces se limitan a entremezclarse con el tejido celular, i en al- gunas por fin llegan hasta implantarse en el mismo tejido. huesoso desgastando su superficie por absorción o simplemente de una ma- vera mecánica. ¿Pero cuáles son los puntos en que pueden tomar insercion estos tumores fibrosos? Esta es sin duda una de las cuestiones mas impor. tantes en la historia anatómica i quirurjical de la afeccion que me ocupa, siendo muchas i contradictorias las opiniones relativas a este asunto. Seguou M. Gosselin (These de concours, 1850) los pólipos, sean SOBRE LOS PÓLIPOS FIBROSOS ETC. 291 blandos o fibrosos pueden tomar nacimiento: 1.” En las fosas nasales (en la parte mas apartada de la lámina cribosa del etmoides i de los cornetes); 2.* En el orificio posterior de la fosas nasales, es decir, en el ala interna da la apófisis terigoides (implantacion lateral ester- na), ven el borde posterior del tabique (implantacion lateral inter- na), de la cara inferior del cuerpo del esfenoides i del ala del vos iner (implantacion superior);a los que tienen este oríjen los cree casi esclusivamente fibrososy 3.” pólipos que toman nacimiento de la farinje, de la superficie basilar del occipital 1 del esfenoides (implan- tacion superioro de la base del cráneo),de las primeras vértebras cer- vicales (implantacion posterior), de la trompa de Eustaquio i de la mucosa de las partes laterales (implantacion lateral). Por último, admite tambien inserciones múltiples simultáneas, conviniendo, sin embargo, en quelos pólipos fibrozos no tienen habitualmente sino un solo oríjen. 1D. Antonio Evaristo D'Ornellas (Thése pour le doctorat en méde. cine, 11 de julio 1854), sostenedor de las ideas de M, Nélaton (Leccion del 8 de mayo de 1854), de una manera mui esclusiva dice: hai una sola especie de inserciones verdaderas para los pólipos fibrosos naso- Jarínjeos ¡éstas tienen lugar en un punto mui limitado de la base del cráneo: en la parte superior de la cara inferior de la apófisis basi- lar i enla parte del cuerpo del esfenoides que se articula con ella; en las partes superiores de las fosas terigoides ¡en las alas internas de estas mismas apófisis. Éstas inserciones se verifican en la estension comprendida por un lado, entre la parte posterior de la articulacion esfenoidal del vómer i las inserciones del músculo gran recto ante: riof de la cabeza (uno a dos centímetros), i por otro desde una fosa terigoides a la otra. Apoya esta manera de ver recorriendo con toda la prolijidad que le ha sido posible los casos de autopsia que tienden a ilustrar esta cuestion, como así mismo analiza cuidadosamente gran número do observaciones que a su juicio lo confirma en su opinion. Efectiva- mente, abogan en favor de su proposicion, la autopsia de M. Gosse- lin en 1837, presentada a la sociedad anatómica (Boletines de esta Sociedad); la de M. Giraldés Gazette des hópitaux, 1850 p. 153); las de M. Nélaton (Thése de M. Botrel, obs. 1. 1 mayo de 1854; la de Broulatour (Gazette des hopitaux, 1830, tit. HI paj. 93); la de Mo Moulizi (Archives générales de médecine, 2% série tit, V, paj. 650. —Rechaza las autopsias descritas por Pale ta (Grerdi, thése de 1833, 292 ANALES.—ABRIL DE 1809. obs. 16:i11)i las de M. M. Gosselin 1 Giraldés porque no estári stufi- cientemente detalladas. En cuanto a la autópsia de M. Botrel, eor- sidera como adherencias consecutivas las inserciones que se referem a la parte posterior del cornete medio 1 del mecato superior. — Pero no puede ménos que aceptar, aunque como un hecho mui raro, en esti noticia necrolójica, la observacion de M. M. Lallemandi Cruvelhier. (Dict en 66 vol.), en que se trata de un jóven de veinte años que ha- biendo muerto de una enfermedad estraña presentaba un pólipo en cada nariz, de consistencia mui densa análoga con el tejido fibro— cartilajinoso i que tomaban inserciones, el uno en la membrana pe- rióstica que cubre el cornete medio, i el otro por debajo del orificio del seno esfenoidal. El señor D*Ornellas entra en seguida a investigar si de la analojía de las observaciones hechas sobre el vivo puede resultar que los póli- pos fibrosos tomen inserciones en el seno frontal, en los senes esfe- noidales, en el seno maxilar, en las fosas nasales o en cualquiera otro punto de la farinje, de los que acepta de una manera tan esclusiva. Para el seno frontal cita la auptosia hecha por Sevret (Gran dic- cionario de medicina) en que se trata de una sustancia análoga al tozino. La observacion de Hoffmann Journal de Rust. tit, XX; 1825) que obtuvo la curacion del enfermo despues de trepanar el seno, va- ciarlo i pasar un sedal medicamentoso, inyecciones, etc., está conven- cido de que no era fibroso i se inclina a considerarlo naso-farínjeo. El de M. Boyer (Anales de clúirurgie frangaise et élrangere, tit. IE páj. 242) era mucoso.--El pasaje de Rossi ([ Médecine operatoire, páj. 116) es incompleto. Sin embargo, Portal mostraba en sus leccio- nes un esfenoides con un solo seno mui ancho ¡que contenia una escrecencia poliposa (Gran dicionario de medicina.) Respecto a los que pertenecen al'seno maxilar ha compulsado uno citado por Dupuytren Médecine opératoire de Salvatier, úít. FIL, páj. 280), otro de M. Lenoir (Bulletin général de thérapeutique, út. XX1 E ráj. 231), dos casos de Desault (Dict. de med. ya citado) inacep- tables porque no espresan con claridad la consistencia ni los puntos de implantacion. Las observaciones presentadas de yólipos del seno maxilar por Ledrarn, Alibert, Bordenaru, Chastenet (Méme Dict.), Moraud, Dubertrand, Acoluthus, Dupont, Leauthé, Liston (thése de M. Gerdy), son mui confusas.--El que se cita en el diario de Cli- nique,.1830, páj. 138, ¡ el de Gorré ( Gazetle des hopitaux 1850), no eran fibrosos, ni tampoco debe tomarse en consideracion la observa” cion de Roux (Bulletins de la Societé anatomique, 1843.) SOBRE LOS PÓLIPOS FIBROSOS E 293 Em cuanto a las observaciones bien averiguadas de pólipos fibrosos con insercion en las fosas nasales, las que suministran los señores Whately (Edimb. med. and chir. jour., octubre 1805), Amussat (Archives gen. de med. tit. IE, páj. 15), Lamaure (Journal de med. chir. et pharm. tít. XUL, enero 1847). Velpeau (Bulletin de therap. 1847), Maddok (The Sanect. 1837 a 1838), Malinnesui (Gazette med. 1845, páj. 270), Desault, Bue. chir, ú1. EL, páj. 484), Richter (Jonrnal de Yedillot, út. LLVIEL, páj. 157), Syme (Aunales de cha- rurgie franenise et etrangére. út. Lo, páj. 221), Dupuytren (Bulletin de therap. 1834), Roberison (Med. and. chir. jour. of. Edimb., octubre 1806, páj. 411), faltan completamente de detalles sobre sus inserciones. Por último M. Cavaret (Bulletin de tlrerap. út. LXX IV) habla de un pólipo sarcumato--fibroso en una señora de 53 años, implantado en la cara gutural del estenoides i- parte posterior del borde superior del . vómer, pero por su descripcion es mui dificil considerarlo fibroso. M. Nélaton. despues de aseverar las: inserciones de un pólipo en el atlas (Observacion 1.* thése de M. Botrel), se retractó mas tarde en sus lec- ciones manifestando que estaba dudoso por no haberlo observado: con bastante atencion. M. Michaux de Sonvain, hábil cirujano, ha citado dos pólipos na- so-farinjeos (4.2? 13.*) observacion de su memoria sobre las resecciones del maxilar superior; (Bruxelles 1853). que se insertada a muchas vér- tebras cervicales, talvez cuatro. D”Ornellas apoyado en la: opinion: de Nélaton, pretende que esto no es posible ique' el error se esplica: por- que el pólipo-se habia insinuado.entre la.mucosa farínjea i las vérte- bras; pero esto se funda solo en una. hipótesis difícil de realizarse, si recordamos la. adherencia íntima que existe entre el periostioi la muscosa de este punto. Nélaton agrega que la bóveda palatina estan- do al nivel de la apófisis basilar, el dedo del cirujano: toca: esta: super- ficie no la columna vertebrali que dando una sensacion análoga la cara anterior de las vértebras 1 la superficie basilar, pueden ser toma- das fácilmente la una por la otra. Esta asercion:no está enarmonía con la observacion directa de M. Robertque dice si se lleva una línea horizontal que prolongue hácia atras la bóveda palatina,se vá a caer al nivel dela articulacion atloido-occipitali no sobre la superficie basi- lar que está: dirijida mui oblicuamente de abajo hácia arriba ¡de atrás adelante, 1 porlo tanto es mas fácil llegar a Ja parte superior de la co- lumna vertebral que a la superficie basilar, De todos modos son 291 ANALES. —ABRIL DE 1869. indudables estas inserciones desde Robert que hizo constar por sus alumnos el caso de un pólipo insertado en el lado derecho del cuer- po de la segunda vértebra cervical i quizás un poco sobre la sustan- cia fíbro-catilajinosa intermediaria, el dedo percibía perfectamente la implantacion, haciéndose facilmente reconocible una vez que la stu- perficie huesosa fué puesta a descubierto por la operacion.—Llama. yé tambien vuestra atencion sobre unha pieza mui curiosa, presenta- da hace algunos años por M. Giraldés a la Sociedad de Cirujia en que se vela casi toda la superficie de las fosas nasales i de *us apén- dices, casi cubiertos por una. cantidad considerable de pequeños tumo- res fibrosos; ¡tambien sobre un niño de diez añtos operado por M. Tuguier en presencia de M, Robert, para remediar un pólipo de la par- te superior de la nariz despues de quitar los huesos propios para buscar el pedículo, la operacion determinó una encéefalo-meninjitis que causó la muerte del niño; la autopsia reveló que el pólipo habia destruido la lámina cribosa del etinoides i estaba implantado en la dura madre. Segun M. Robert (Leccion del 20 de mayo de 1859), los cuerpos fibrosos pueden tomar oríjenen todos los puntos del pe- riostio que reviste el esqueleto de la rejion farínjea, fosas nasales, senos maxilares, etmoidales, frontales, etc., en la cara anterior de las primeras vértebras cervicales i en la sutura petro-occipital, que estan- do cubierta de un periostio espeso i de un tejido cartilajinoso abundante se encuentra desgraciadamente en condiciones favorables para el desarrollo de los pólipos fibrosos. A. M. Robert le parece haber sido el primero en haber llamado la atencion de los cirujanos sobre esta Mi nera de insercion. ln este punto crecen progresivamente, distienden la aponeurósis céfalo-farinjea 1 formando eminencia en la farinje pue- den penetrar en las fosas nasales i amenazar la larinje. Hácia afue- ra apartan los músculos terigoideos, se abren una via al traves de las partes blandas de la fosa zigomática i forman otra eminencia en la mejilla: En el órden de frecuencia, Robert i Maissonneuve colocan en primer lugar los del seno maxilar, en seguida los nasos- farinjeos, los de las fosas nasales, etc. ¿De qué manera se propagan i acrecen hácia las cavidades de la cara?--Desde luego es menester borrar la distincion que se lra preten- dido encontrar entre pólipos fibrosos ¡cuerpos fibrosos, sin preocu- parnos de su oríjen, sea en el tejido huesoso, sea en el periostio o en las cubiertas cartilajinosas. Atendiendo a la estructura, es la mis- ma en ambos casos: están constituidos por hacecillos fibrosos mui SOBRE LOS PÓLIPOS FIBROSOS ETC. 295 apretados i compuestos de fíbras onduladas un poco mas cortas en los cuerpos fibrosos, difiriendo solo en la forma cuando no han alcanzado todo su desarollo; porque mas tarde llenando completamente la cavi- dad que los contiene, salen al esterior por los agujeros que encuentran en su marcha ¡entónces afectan un pedículo del todo igual al de los pólipos. Por otra parte, las rejiones en que jerminan tienen intima analojía bajo el doble punto de vista de la anatomía i de la fisiolojía. Los pólipos mas graves son los que se desarrollan en la superficie basilar del occipital, en la parte interna del ala del esfenoides i en la sutura petro=occipital.—Todos, ya sean sésiles o de insercion mui ancha (trescientos cuatro centímetros) o bien con un pedículo estrecho mas o ménos largo, principian como lo he indicado, formando una lijera eminencia en la cavidad farínjea, apurtando las fibras aponeu- róticas céfalo-sorínjeas i unas pocas pálidamente bosquejadas del constrictor superior. Cuando han alcanzado cierto volúmen, envian desde luego dijitaciones a todas las cavidades que no oponen resis. tencia ¡ de una manera consecutiva en su invasor acrecimiento, pene- trando por diferentes agujeros, rechazan los huesos, los adelgazan 1 sí resisten suelen aun fracturarlos, para ir de esta manera a ocupar las cavidades contiguas. Así, pues, partiendo de la apófisis basilar una de las dijitaciones suele caera la farinje i otra se dirije a las fosas nasales entrando por las narices posteriores. Esta prolongación nasal puede destruir el tabique, llegar hasta el orificio anterior, dila- tar enormemente las alas de la nariz ¡aun la raiz de este Órgano, deprimir la bóveda palatina formando eminencia en la pared su- perior de la boca al traves de este tabique osteo--membrañoso, i por fin es el punto de partida de prolongaciones al seno maxilar, a los senos frontalesi a la cavidad orbitaria, prévia la destruccion de la porcion plana del etmoides. Laa última puede manifestarse en las dos órbitas, producir cierto grado de exoftalmia, dar lugar a la epífo- ra ia todas las apariencias de un tumor lagrimal con integridad o ulceracion de la piel. Las dijitaciones frontales i priacipalmente las esfenoidales dan oríjen a una prolongacion encefálica; destruyendo la lámina huesosa mul fina que la separa del interior del cráneo, se ponen en contacto con la dura madre que algunas veces perforan. Por último, mencionaré la dijitacion zigomática que rodeando la cara esterna ¡posterior del hueso maxilar superior, sea destruyendo la apó- fisis pterigoides o pasando un pedículo al traves del agujero spheno= 296 ANALES.—ABRIL DE 1869, palatino llega a formar un tumor, que adquiere su mayor desarrollo por debajo de la mejilla. Los fibroides de que hablamos, partiendo del seno maxilar por un- mecanismo inverso, tienden a producir el mismo. resultado; en jene- ral todos se conducen de la misma manera cualesquiera que sean de los puntos enumerados el sitio primitivo de su implantacion.— Casi siempre invasores, llenan completamente la cavidad que los contiene, distienden, rechazan, adelgazan o rompen los huesos, toman mu- chas veces una figura ramiforme por las distintas prolongaciones que ayanzan a las cavidades vecinas, determinando en las mismas una flegmasia, supuran 1 ulceran ellos mismos, ¡aun pueden ser gangre. nados, comprimidos ¡ l estrangulados por los mismos Órganos que pro” curan distender. Dolores insoportables que impiden el sueño pro- ducen la fiebre que toma el carácter pútrido cuando el enfermo ha tragado los materiales de la supu, racion.—Ademas suelen dificultar funciones mul importantes, en la secrecion de los lágrimas, la audis cion, alteraciones en la voz, la abolicion del olfato, i lo que es peor todavia, causan lesiones en la respiracion nasal, la deglucion 1 masti. cion que concluyen determinando una anemia considerable. Ocasio- nan por, último, repetidas 1 abundantes, hemorrajias, que haciendo par sar al desgraciado enfermo por todos los grados del marasmo, conclu” yenpor desarmonizar todas sus fuerzas vitales, haciendo. imposibles los fenómenos de la vida. La razon de estas violentas. hemorrajias,se encuentra fácilmente por el exámen histolójico de. estos fibromas. Aunque en apariencia mui poco vascular el tejido fibroideo, encierra de ordinario muchos vasos arteriales 1 venosos, lo que se demuestra fácilmente mediante una inyeccion, Algunas veces.se desarrolla una red venosa mui ancha, cavernosa por decirlo así; las arterias 1 las venas se confunden de tal modo con el: tejido, del tumor, que su tú. nica adventicia no existe muchas veces; de manera que cuando son abiertas por cualquiera causa, no pueden contraerse lonjitudinal ni trasversalinente, Quedan, pues, abiertos i es el motivo anatómico por que las hemorrajias de los fibroides no cesan sin los auxilios inte- lijentes de un médico (Pathologie chirurgicale, géntrale: por Th. Billroth; traduccion del aleman al frances, Paris 1868 paj. 703). Fi- nalmente, tienen mucha tendencia a repulular, i si es cierto que hai ejemplos en que la operacion mas. sencilla ha, bastado para obtener una curacion radical, en otros los medios mas poderosos i mejor com» binados han sido impotentes para impedir una tenaz repululacion. SOBRE LOS PÓLIPOS FIBROSOS ETC, 297 Lo dicho basta para concluir que son afecciones graves que com- prometen directamente la existencia, dificultando o impi diendo com- pletamente funciones mui importantes i haciendo imposible muchas veces el diagnóstico por el predominio que frecuentemente toman las dijitaciones en puntos diferentes al sitio primitivo de implantacion, llamando hácia ellas de una manera esclusiva l a atencion del obser vador. Ensayemos determinar la situacion del pedículo, cuestion tan importante. para la terapéutica quirurjical, i tratemos de distinguir estos tumores relativamente a su naturaleza, de otros tumores de es- tructura mui diversa con que pudieran confundirse fácilmente. pracnóstICO.—Por el aspecto tan característico de los tumores si- tuados en las fosas nasales ¿quién podrá tener dificultades para cons- tatar su existencia? Sin embargo, ¿es un cáncer, un tumor fibroso o un quiste del seno moxilar? Cuando la afeccion se encuentra limita- da a la cavidad en que ha tomado oríjen, no hai deformacion, dolores ni hemorrajias; nada que revele la presencia de una produccion mot: bosa tan temible. Es en un periodo mas avanzado del trabajo des. tructor de estos tumores, donde debemos encontrar sus caracteres diferenciales. Si se trata de un cáncer, desde el principio hai desór- denes considerables; invade rápidamente las partes vecinas, carnifica los. huesos, absorbe 1 convierte en tejido canceroso todos los Órganos que encuentra a su paso, haciéndolos tomar una fisonomía caracte- rística mui dificil de definir, pero fácil. de ser apreciada; produce dolores lancinantes, la caquexia no tarda en presentarse, es blando, friable i-dá sangre fácilmente.--l.wos tumores: fibrosos al. contrario obran mui, lentamente empujando las cavidades que los contienen, rechazando los tejidos, i-no ocasionando desde luego sino turbaciones funcionales poco intensas en la respiracion, fonacion o deglucion. Por otra parte, son duros, sólidos, elásticos i el contacto de los instru- mentos determina pocas ¿veces hemorrajias. Bajo el punto de vista etiolójico presentan tambien estos. tumores, una particularidad bastante singular: no afectan sino a los individuos jóvenes i casi esclusivamen- te-del sexo masculino. Son mas frecuentes de los quince a veinte años, nunca se: han observado mas.allá de los treinta i-cinco, 1. solo hai una observacion auténtica en una jóven de diez i nueve años. El cáncer al: contrario, sumamente raro.en la juventud,se presenta siempre en los viejos.o solamente en los individuos, que, han pasado de: cuarenta o cincuenta años. Si hai, pues, relativamente a las pér- didas de sangre una gran analojía entre el cáncer ¡los tumores fi- 2Q 99 298 ANALES.—ABRIL DE 1809. brosos, laedad es una fuerte presunción para distinguirlos entre sí. Examinemos sin embargo la cuestion del diagnóstico bajo el punto de vista de la rejion que ocupan, i desde luego supongamos que re- siden en el seno maxilar, donde se observan con mas frecuencia: se trata de un tumor en la mejilla. - En primerlagar investigaremos los antecedentes del enfermo, la edad, el tiempo trascurrido desde que esperimentó las primeras molestias, el punto que con anterioridad han tomado los dolores, la cavidad en que ha principiado la defor- macion. El osteosarcoma, lo he nos dicho, tiene una marcha invaso- ra incesante 1 absorvente; casi desde el principio los dientes estan mo- vibles i caen con suma facilidad, los alvéolos son atacados, las encias sz encuentran reblandecidas i de un color violáceo, i aparece la ca- quexia con la que termina su precipitada evolucion disipando toda duda. Al contrario, los cuerpos fibrosos desarrollados en el seno ma-— xilar, deforman las mejillas dilatando el sano, exorbitismo, epífora, dispnea, prominencia en la fosa canina o en las fosas nasales, borde alveolar mas o ménos desviado; porque el fibroma desarrollándose de una manera progresiva pero lenta, empuja tenazmente las paredes huesosas sin alterarlas en su estructura, pero sí desgastáandolas mecá- nicamente hasta reducirlas a una lámina delgada como la hoja de un pergamino, por lo tanto no son obstáculos para que los dientes se con- serven sólidamente fijos al maxilar. Ahora si presionamos sobre el tumor para resolver el problema que nos ocupa, si se trata de un cuerpo encefaloides o de un osteosarcoma, esperimentaremos una sensacion análoga a la de una superficie abri.sada casi petrosa, porque el tejido canceroso es duro, friable pere no elástico. Si es un fibroma, el contraste sera notable: se deja deprimir por el dedo, porque el teji- do fibroso es elástico, sintiéndose ademas una crepitacion semejante a laquese obtiene sobre el pergamino, i denominada por Dupuytren que fué el primero en constatarla, ruido de pergamino.—Hl cirujano del Hotel-Dieu insistia mucho sobre este signo que consideraba como patognomónico de los quistes del maxilar. Efectivamente, sea que esta enfermedad se desarrolle por la obliteracion de los orificios que la cavidad presenta del lado de las fosas nasales, acumulándose en ellas el producto de la secrecion mucosa, sea porque las criptas muco- sas obliteradas se trasformon en quiste; en circunstancias etiolójicas tan diferentes dan un resultado comun, distienden progresivamente el seno que se presenta entónces como soplado i con las paredes redu- cidas a una lámina mui delgada, de tal manera, que a la presion del SOBRE LOS PÓLIPOS FIBROSOS ETC. 209 dedo sucede una reaccion, en virtud de la elasticidad de que están dotadas, dando lugar a la crepitacion pergaminosa que he menciona- do, la que es mucho mas frecuente en las producciones poliposas. Por esta razon, deciamos, que era preciso distinguir entre sí estas afecciones que hasta cierto período de su desarrollo dan lugar a los mismos desórdenes, por lo tanto si no seencuentra alguna prolongue cion poliposa que borre toda dificultad, es mui prudente recurrir a una punción espioradora. En suma el diagnóstico entre los tumores cancerosos, fibro—polipo- sos 1 quísticos del seno maxilar, está basado principalmente en los signus que suministra la edad, el exámen del borde alveolar, la crepi- tacion pergaminosa i una puncion esploratriz, | Para reconocer el punto de implantacion de estos tumores en las fosas nasales, nos valemos de un estilete que se procura deslizar en- tre el tumor i las paredes de este órgano, i el lugar donde se detiene es el sitio de la insercion; sin embargo, cuando el pólipo presiona con fuerza sobre la pared que lo contiene no es posible el paso al estilete, no bastando tampoco el exámen a una luz mui viva, ni el uso del spéculum nasi que prestando servicios bastante limitados ha sido del todo abandonado. Cuando están profundamente implantados, no se alcanzan con el dedo por la boca, ni pasa el estilete por las narices; se aproximan mucho a los naso-farinjeos i el diagnóstico es mui difícil: las epitáxis, la dilatacionde la nariz, etc., indican su presencia, pero quedamos en la duda sobre el sitio de su orijen primitivo que tanto nos interesaba. ““Por lo que respecta a los pólipos laterales insertados a los lados de la base del cráneo, en la superficie del peñasco, es poco ménos que imposible reconocer de uná inanera exacta el sitio preciso ocupado por el pediculo: estos tumores envian ordinariamente prolongaciones si- multáneas a la farinje ¡a las fosas nasales. algunas veces tambien a los fosas-zigomáticos, pero el pedículo es inaccesible al ojo ¡al de- do ino puede sino suponerse el lugar en que se implanta” (Robert, leccion del 20 de mayo de 1859). Los pólipos de la parte superior de la farinje, como los de la nariz que se dirijen hácia ella, determinan estorbo para la deglucion, es- pulsion por las fosas nasales de una parte del líquido que atraviesa el istmo de las fauces dispnea, alteración de la voz, depresion del velo palatino hácia la lengua i si el pólipo avanza hasta la larinje, accesos de sofocacion, náuseas, dislocacion de la lengua que puede 300 ANALES.—ABRIL DE 1869, saliren parte de la boca i tambien hai imposibilidad mas o ménos absoluta de tomar ni aun alimentos líquides. Difieren mui poco de los anteriores, los pólipos que ocupan la parte inferior de la farinje; no pueden ser vistos sinoa cortos interva- los, cuando los hacen subir a la boca los esfuerzos de tos i de vómito ¡cuando vuelven a la quietud los órganos i baja al esófago. En la parte mas baja de la farinje, son principalmente notables la dificul- tad de ladeglucion i de la respiracion: ademas hai tos habitual cuan- do él pólipo irrita la abertura de la larinje.—£En todos estos casos te- nemos que limitarnos a sacar consecuencias por el escudio sinto- matolójico, porque la vista i el tacto son insuficientes para establecer un diagnóstico preciso.—En cuanto a los tumores sanguíneos, incli- naciones del tabique nasal, cuerpos estrañios i vesículas Jlenas de serosidad: que se observan en algunos corizas, todos accidentes que han. solido presentarse en las fosas nasales, dando lugar a equivocaciones. con los pólipos, apénas he querido recordarlos, por- que me parece qne semejantes errores solo puede esperimentarlos un observador poco. prolijo. Hai tambien: circunstancias en que un tumor: poliposo perforando el tabique se ha presentado en el lado opuesto, dando lugar a creer en la existencia de dos pólipos; una ob- servacion atenta bastará para encontrar la verdad. Se ha. tamado por un pólipo un tumor formado por la segunda rama del trifacial que al salir del cráneo formaba un tumor fibroso dividi- doen cinco. lóbulos: dos tenian el tamaño de un hueso: de albérchigo; los otros tres eran mas pequeños i uno de ellos penetraba en la órbita por la: hendidura esfeno-maxilar. Esta masa fibrosa ocupaba la fo- sa temporal profunda, entre el puente zigomático, el hueso pómulo> el. ala esterna del. esfenoides i la cara posterior del maxilar supe- rior. El tumor se prolonga de esta manera hasta el borde alveolar, por, encima de las últimas muelas, en cuyo:punto se: estrechaba, penetraba en el agujero esfeno-pa latino, que tenia jun calibre to] que daba paso, al dedo pequeño, i luego que habia llegado a la fosa nasal correspondiente, se inchaba ¡formaba así. el tumor mo- vible que se habia tomado por un:pólipo. El tumor nacia del neu- rilema. La estraccion por arrancamiento fue intentada por el. doctor Greco ¡los profesores Minicoe i Vaca-Berlinghierl. Hl enfermo mu- rió seis dias despues. La ciencia en este caso no tiene un medio seguro de diagnóstico. (Arch. Med; gén.. de tit. XXUL, pág. 431). Tambien se han tomado por pólipos los abcesos del tabique, pero == SOCRE LOS TÓLIPOS FIBROSOS ETC. 301 estos lienen una base mas ancha, presentan fluctuacion ¡ademas fá= cilmente desapareceria toda duda por una puncion esploradora. Las manifestaciones escrofulosas que tienen por sitio las paredes huesosas nasales o simplemente la mucosa que las tapiza pueden re— vestir a veces la apariencia de un tumor fibroso, dando lugar a sin- gulares errores, no descritos quizás por ningun autor hasta la fecha. —Sirvan de ejemplo los hechos que copio a continuacion que me han sido suministrados por mi benévolo profesor, el docior Thevenot. C. B. de 57 años, calle del Dieziocho. La enferma presentó estes caracteres: Dodo el lado izquierdo de la cara, desde la órbita hasta el reborde alveolar, forma una eminencia pronunciada. El ojo derecho presenta un poco de exofialmia, por la ventanilla izquierda «sale un tumor rojizo ¡ por la derecha otro, pero ménos voluminoso. El tabi- que parece desviado hácia la izquierda. La bóveda palatina ¡la fa- rinje están sanas. Hace mas de seis meses qne la enferma sufre un dolor mui vivo en el contorno de la órbita i que no puede respirar por la nariz. Se le habia administrado sin éxito un tratamiento anti- sifilitico. Siendo dudosa la naturaleza del tumor, se “procede a estraer la prolongación que salia por la ventanilla izquierda, despues de haber cloroformado a la paciente. Se estirpa primero una porcion del tu. mor ¡en seguida una masa semejante al yeso, espesa i exactamen- te igual a la sustancia que se halla en las cavidades resultante de un abceso por conjestion, de la columna vertebral, cuando despues de largo tiempo seína trasformado el pus que contenian.—Se al. canzaron a estraer de las dos ventanillas como unos dos vasos de' dicha sustancia. La respiracion pudo entónces verificarse libremen- te por las fosas nasales, la eminencia del seno i la exoftalmia fueron disminuyenco lentamente, a la vez que desaparecia el dolor orbi- tario. A beneficio de grandes inyecciones practicadas en las fosas nasales siguió saliendo, pero disminuyendo gradualmente, por el espacio de un mes, cierta cantidad de la misma sustancia.—Estas inyecciones, unidas a un tratamiento tónico, determinaron la curacion al fin de un Mes. En el otro hecho, se trata de una jóven de la Chimba, que mos- traba desde hacia dos meses, dos pequeños fumores rojizos pareci- dos a pólipos mucosos que le obstruiari la nariz i no la dejaban respt- rar, Dolor frontal. El exámen de la boca hace notar una eminencia 302 ANALES.—ABRIL DE 1809. prouunciada de la porcion izquierda de la bóveda palatina; nada er la farinje. El arrancamiento de los tumorcitos de las fosas nasales dá oríjert a la salida de un líquido espeso, grumoso, en'cantidad como de un vaso de burdeos, líquido que continuó corriendo durante algunos dias. A los ocho, perdí de vista a la enferma. En estas dos observaciones se trata indudablemente de una supuras cion ósea que nacida en la bóbeda de las fosas nasales (es probable que por alguna cárie), ha desprendido la ¿mucosa rechazándola por delante i haciendo eminencia en las cavidades nasales. 1 como la mucosa engrosada forina una barrera que la supuracion no ha podi- do traspasar, va esta acumulándose poco a poco i da de este modo lugaral rechazo del ojo i del seno en el primer caso ¡al de la bóbeda palatina en el segundo. El becho siguiente, que es una muestra del proceso hipertrófico de la mucosa es tal vez mas singular todavía. Se trataba de un enfermo, núm. 5 de San Camilo (Hospital de Sar Juan de Dios), pálido, mui anémico i¡ de 11 años. Eminencia de la porcion maxilar izquierda de la cara; exoftalmia izquierda. Las dos ventanillas de la nariz se presentaban cerradas por tumores de apa riencia mucosa; se ve por el exámen de la boca, que la cara anterior del velo del paladar llega a tocar la base de la lengua. El dedo pa- sado por detras percibe la sensacion de en tumor mamelonado i duro. lmajinándome que era unpólipo naso-farínjeo, dividí el velo del pa- adar sobre la linea media i entónces me hallé con que lo que yo pen- saba que era un pólipo era el velo mismo mui engrosado (5'a 6 cen- límetros) que por su cara anterior estaba en contacto con la base de da lengua i por la posterior con la pared farínjea. Un examen mas atento me dejó reconocer que los tumores que llenaban las fosas na- sales tenian el mismo oríjen, eran el resultado del mismo engrosa- miento. Pude despues pasar por medio de un trócar wn tubo de drainage en cada una de las ventanillas de la nariz i el enfermo cor este auxilio respitaba a intervalos con bastante facilidad. Aceite de Bacalao. —Yoduro de potasio. Quince dias mas tarde el enfermo quiso salir del hospital. Comia i respiraba con facilidad. La mejilla i el ojo derecho estaban en el mismo estado que ántes. Todo contribuia a hacernos creer que la eminencia de estas partes 1 la exof- talmia eran el resultado de un trabajo hipertrófico de la mucosa de los senoz, SOBRE LOS PÓLIPOS FIBROSOS ETC. 303 PRONOSTICO. Hai algunos casos en la ciencia de curacion espontánea por la gan- grena sobrevenida en el pólipo mismo o bien por estrangulación del predículo ocasionada por la pesantez de la masa fibrosa colgada en una cavidad libre como ha sucedido en la farinjei hal ademas un caso referido por Mr. Vinont: fué arrancado el pólipo ¡ espelido por un esfuerzo de vómito. Robert ha visto un ejemplo mas estraordina- rio todavía de una feliz terminacion sin auxilio de ninguna especie: era un jóven de Courbevoie atacado de un pólipo fibroso naso=farin- ¡eo cuyo progreso hacia constatar frecuzntemente en el hospital Beau- jon; llegó un momento desde el cual trascurrieron tres meses sin que volviera a consultar a Robert; al fin de este tiempo se presentó por la última vez; el tumor habia desaparecido completamente.—El infortunio pesa siempre tenazmente sobre la humanidad i estos he- chos aislados son insuficientes para abrigar la esperanza de que la reac- cion medicatriz de la naturaleza, sea bastante poderosa para libertar a la economía de estos terribles fibromas. Casi siempre hai necesidad de recurrir, para remediar estos males a alguna imponente operacion quirúrjica, terapéutica peligrosa que suele causar horror e impresionar dolorosamente por mucho tiempo a los que solamente se han limitado a presenciarla. El doctor Sedillot (mmedecine operatoire, 1866 tit. X1, páj. 104), ha visto sucumbir por un síncope a un niño de 11 años a quien se prac- ticaba la reseccion temporaria de la totalidad del hueso maxilar su- perior izquierdo, emprendida el 31 de julio de 1865 para estraer un enorme tumor fibroso.—A. pesar de los auxilios mui activos e inteli- jentes de nueve médicos distinguidos nada pudo reanimarlo i el pobre muchacho murió en el momento cuando se ocupaban ya en aplicar la curacion. Numerosos casos iguales al que nos ha revelado M. Se- dillot deben ocurrir en la práctica, pero que pasan desapercibidos que- dando velados para siempre porque tieneñ lugar jeneralmente en la inmensa mayoría de los desheredados de la fortuna. ¿l cuántos infeli- ces no terminan una existencia miserable a consecuencia de las mise mas operaciones que se han practicado para prolongarla? Relativamente, pues, a los graves desórdenes con que trastornan la organizacion los fibromas que me ocupan ¡a los peligros de las ope- raciones que se ejecutan para remediarlos, me parece exacta la propo- sicion de M. Nélaton. “Nose llega a viejo con semejantes (umo- 304 ANALES.—ABRiL DE 1860. res”? (Lección del 28 de febrero de 1854) a pesar de parecerle exa jerada a Mr. Robert porque un enfermo de M, Michaux, i dos o tres de los que ha operado han alcanzado a diez i mas años despues de li operacion, pudiendo, sin la menor dificultad, ejecutar aun profesio- nes penosas. Ixbicacicn t CONTRAINbICACION.— Hemos visto que el diagnós= tigo, en muchos casos es sumamente oscuro Í que suele ser poco mé- nos que imposible determinar el sitio en que tiene su oríjen el pedí- culo; pues bien, esto no ha silo un inconveniente para tentar la cuestion valiéndose de procedimientos que tienen por objeto poner a la vista el lugar de la implantacion, lo que ha sido denominado operacion preliminar, para ocuparse en seguida de la destruccion del póripo o lo que es lo mismo de la operacion fundamental. Para al- cánzar este resultado, se han inventado numerosos métodos 1 proce- dimientos operatorios que sus autores desde mucho tiempo se vienen disputando el honor de que sean adoptados en la práctica, escojitan- do razones para lograr este fin de una manera esclusiva.—Casi tos dos estos métodos o procedimientos tienen su lugar oportuno para ser empleados con ventaja i su eleccion pende siempre del volúmen del tumor, del lugar de su implantacion, de sus ramificaciones múltiplas o 1ó, i de muchas otras condiciones solo apreciables despues de una observacion atenta del enfermo.—No es posible formular ninguna regla, jeneralizar ningun método, pero será mui conveniente recu- rrir primero a los medios mas simples sin perjuicio de adoptar una operacion mas complicada si se creyere necesario. Cuando el pólipo situado en la base del cráneo tiene un pedículo único delgado, lo que es mui raro, se debe recurrir al injenioso i fá- gil procedimiento de M. Rampolla; se perfora el ungui i por este punto se'pasa directamente una ligadura al rededor del pólipo. El pedíeulo está situado en la parte posterior de las fosas masales o sobre la apófisis basilar en la línea media. En este caso puede bas- tar la operacion de Manne (division única i media del velo del pala” dar en toda o parte de su altura), casi siempre es preferible la de M. Nélaton (division del velo i parte de la bóveda palatinn con pér= dida de sustancia en esta última) o bien la operacion de Richard. (A.) (perforacion estensa de la bóveda palatina sin interesar el velo del paladar), o el proceder de Maisonneuve (incision en forma de ojal en el velo palatino respetando su borde libre). Cuando está implantado en las células etmoidales o en la base del SOBRE LOS PÓLIPOS FIBROSOS ETC; 205 cráneo se puede practicar un camino arúficial por la nariz. Para esto se hace la incision de la nariz o solamente del ala de ésta (Ta- ilope, Riolan, Heisterien nuestros dias, Dupuytren, M. Giraldés Guzett ues hópitaur, 1850) ademas la incision del labio superior (Sy. me); Incision de la nariz, quitando los huesos propios i la apófisi, ascendente del maxilar superior izquierdo (Michaux), o separando todo el armazon osteocartilajinoso, echándolo hácia un lado, pero dejando unida dicha parte a los tejidos blandos osea a la piel del mismo lado; estirpacion por el estrangulodor linear (Chassaignac). En los pólipos laterales de la sutura petro=occipital o bien situados a los lados de las vértebras i aun sobre la apófisis basilar, confun- diendose íntimamente con las paredes de las fosas nasales, es nece= sario practicar una ancha abertura valiendonos de la reseccion total del maxilar superior, preflriendo el procedimiento del señor Velpeau que no es sino una modificacion del procedimiento Gensoul que es inferior porque produce mayor deformidad, o bien adoptamos el mé. todo osteoplástico del señor Ollier, siguiendo el procedimimiento de Huguier i otros. Cuando se implanta en el cornete medio, en el seno maxilar, etc., suele bastar muchas veces solamente una reseccion parcial del maxi- lar superior i siempre que se pueda se deben conservar los dientes, la bóveda palatina i el suelo de la órbita. En jeneral, como es evi- dentemente malo cuanto se haga de mas en estas circunstancias, des ben preferirse las resecciones parciales, sin apresurarnos i pasando a hacerla total en los casos en queesta operacion sea insuficiente. Por último, muchas veces sucede, como en un niño que existe actualmente atacado de un pólipo naso-farinjeo en la sala de cirujía del hospital de San Juan de Dios, que estos tumores dan sangre con tanta facilidad que atemorizan al cirujano porque el contacto de cualquier instrumento determina una hemorrajia abundante.—En es- tos casos parece conveniente imitar a Maissonneuve.--Este cirujano despues de dividir simplemente el velo del paladar atraviesa el pe- dículo del pólipo con sus flechas caústicas. Las prepara, con preferen- cia, haciendo una masa con partes iguales de harina de trigo i clo- ruro de zinc, pasta de Canquoín que estendida convenientemente, procede a cortarla en forma de flechas las que bien secas adquieren una dureza considerable. Como resulta así una masa higrométrica suele prepararse coa la guta-percha.-—Ahora bien, de los procedi. mientos del metodo de la cauterizacion por flechas o intersticial pa- 0) Su 306 ANALES.-—ABRIL DE 1869. > rece preferible el denominado por Maissonneuve, cauterizacion cen- tral: que consiste en introducir una flecha en el centro mismo del tumor. Es mucho mas espedito que el de la cauterizacion paralela o en hacecillos ¿en el caso a que nos hemos concretado seria ¡mpo- sible practicar la cauterizacion circular o radiada. La ejecucion es de las mas sencillas; se opera una puncion con el bisturí que inmediata- mente se reemplaza por una flecha cáustica, sumejiéndola con cau- tela i prontitud hasta el punto que nos proponemos atacar. No hai que temer la hemorrajia porque la sustancia introducida es hemos- tática i en cierto modo embalsama los tejidos. Durante muchos dias continúa trasformando la pequeña cantidad de líquidos que se van poniendo en contacto con el cloruro de zine, impidiendo que se al- teren; la inflamacion es mul lijera 1 el dolor a veces bien soportable. Este trabajo ejecutado lentamente i capa por capa, da lugar a una escara cuya profundidad está en relacion directa con el tiempo que la flecha permanece enterrada, de tal manera que cuando cae la es- cara formada nos encontramos con una superficie que se halla en «plena vía de cicatrizacion. Aunque se ha dicho que es un procedimiento ciego que ha dado lugar dos veces a la penetracion de las flechas en el cráneo; i aun, que se corra el riesgo de herir la carótida, sin embargo teniendo un conocimiento exacto de la rejion, imtroduciéndola con suma pruden- cia hasta una altura quese puede calcular con bastante aproxima- cion. me parece un procedimiento que merece conservarse i que pue- de prestar los mejores servicios en muchos casos análogos al que he indicado tan de prisa. 'TraraMieNnTo.—Son estremadamente numerosos los medios que suministra la terapéutica quirúrjica, para atacar los pólipos naso-farin- jeos.--Se pueden dividir en dos grandes secciones todos los métodos operatorios, simples i compuestos, segun nos valemos de uno o mas ajentes combinados para la destruccion completa de estos fibromas. Los métodos compuestos se subdividen en operaciones preliminares (desti- nadas a ponernos en relacion con el lugar de implantacion del pedícu- lo),¡ en operaciones fundamentales (se proponen aniquilar directa- mente el tumor fibroso), i comprenden todo el grupo de los procedi- mientos simples. Á vecesse necesita ademas una operacion comple- mentaria que tiene por objeto agotar lasamenazas de repululacion Se puede penetrar por las vias naturales (fosas nasales o cavidad bu- cal ,o por vias artificiales (quese pueden practicar por la nariz, los SOBRE LOS PÓLIPOS FIBROSOS ETC: 307 inaxilares superiores o bien por la bóveda palatina ¡su velo que la prolonga.) Seria demasiado pesado para vosotros si me pusiera a liacer la te- lacion de la multitud de procedimientos operatorios que comprenden las divisiones que he mencionado, 1 mucho mas todavia cuando se encuentran descritos en su mayor parte en todos los tratados de Me= dicina operatoria o de Patoljía quirárjica quese consultan casi dia- riamente. Por lo tanto me voi a limitar a consignar solamente los que me parecen ménos jeneralizadosi que sine. bargo tienen gran ¡nte- res práctico: Via PALATINA.— Creacion de una via artificial o ensanchamiento de algunas de las naturales. —Hemos indicado que la primera tentati- va formali eficaz pertenece a Manne (de Avignon), que publicó su primera operacion el añío 1117. Huermann, Morand; Nannoni, Bro- latour, Dieffenbach lo imitaron ¡ hemos visto las modificaciones que ha esperimentado este primer impulso, efectuada por los intelijentes | cirujanos de nuestra época, M. Nélaton, Richard (A. A.)i Maisson- neuve. Siendo la operacion de M. Nélaton, la que en jeneral debe preferirse, será la única que paso a describir, Operacion preliminar o prepara!oria.—Puede facilitarse su des= cripcion dividiéndola en cuatro tiempos: 1." Tiempo.—El enfermo se coloca sentado en tuna silla con la boca muiabierta i la cabeza mantenida en estension sobre la columna vertebral, El cirujano toma entónces el velo del paladar con una pinza, icon un bisturí bien cortante practica una incisión media en toda su altura 20 Tiempo.—Toma luego un bisturí corto, fuerteide lámina es- trecha con el que continúa la incision sobre la membrana palatina, profundizando basta el hueso i llegando hasta dos centímetros cerca de los dientesincisivos. Opera inmediatamente otra incisión transver= sal de tres centímetros de estension que se encuentre con la estrenn- dadanterior de la incision lonjitudinal dibujando de este modo una T de ramas transversales anteriores. 3.* Tiempo.—Con una legra, una espátula, etc., se despega la membrana palatina de los huesos a que está unida; pero cuando se llega cerca del velo del paladar, la membrana de Schneider se en- cuentra intimamente adherida a la membrona palatina, dificultan- do bastante la operacion en este punto, por lo que hai necesidad da efectuar la separacion incisando poco A poco la membrana de Sches 208 AÑALES.—ABRIL DE 1869. heider a medida que progresivamente se despega la membrana pala- tina valiéndonos de un bisturí abotonado o de las puntas de las tije- ros introducidas transversalmente, pero teniendo la precaucion de pa- sar rasando el borde posterior de la porcion horizontal del hueso pala- tivo. De esta manerase obliene una especie de puerta con dos hojas cada una de los cuales está constituida en su parte anterior por solo la membrana palatina i en la parte quecorresponde al velo del puladar, por la mucosa palativa, tuna porcion de la mucosade Sche- neider i los músculos comprendidos entre ellas. 4.2 Tiempo.— Un ayudante mantiene separados Jos colgojos con herinas para facilitar la accion del cirujano que armado de un pun- zon hace dos perforaciones una a cada lado de la linea media 1 lo mas cerca posible del corte transversal, i por ellas introduce una de las ramas de) secador de Liston dirijida hácia atras ] arriba 1 reseca en ests sentido la bóveda huesosa en una estension de treinta i dos milíme- ¡ros en la direccion lonjiudinal i de veinticinco milím tros en la trans- versal. — A veces suele estallar el hueso en su articulación con el vó= mer; pero con las mismas tijeras se regulariza la seccion quitando Jas esquirlas. El último tiempo de la operacion muchas veces se suprime porque el pólipo ha desgastado completamente el hueso. "Tenemos, pues, una ancha via para Hegar hasta el pólipo i des- truirlo por cualquiera de los ajentes que constituyen la Operacion ruND MENTAL. — Vomado el pó'ipo con las pinzas de Miseux se puede practicar la excision con el bisturá o con tje- ras largos ienvvas, procediendo en seguida a la cauterizacion que puede afectuarse por medio del cauterio actunl o bien de la cuute— rizacion potencial, valiendonos, si queremos imitar a M. Nélaton del ácido nitíco monobidratado que se pone en contacto del tumor por medio de un tubo de vidrio encorvado que contiene en su interior un poco de amianto para absorver el cánstico exceden! j que es empujado por un alambre metálico. Con el mismo fn podemos servirnos de la pasta de Conquoin, del. cáustico de “¡lhos, de la pasta de Viena, del sulfato de cobre, la manteca de antimonio, el ácido hidroclórico, el nitratro de plata, el cáustico de Jench (mezcla de ácido sulfúrico, manteca de autimonio p nitrato de plata), etc.—M. Robert, sin embargo, cree que solo basta la excision, porque despues el pólipo marchitándose desapa- rece o si repulula solo toma un pequeño desarrollo sin que se ha. ZOBRE LOS PÓLIPOS FIBROSOS ETC. 309 ya presentado hasta alora una observacion awentica contraria asu manera de ver que la confirma el buen resultado que siem- pre ha obtenido con todos sus operados i la práctica igual de mu- chos de sus compañeros. Supone ademas que es peligrosa, atribu- vendo a esta causa los dos casos de muerte entre los seis operados de que da cuenta el señor D”Ornellas en su tésis. Agrega, tambien que si el individuo se encuentra bajo la influencia de una diátesis es impotente para evitar la recidiva como lo confirma en una comu- nicacion dirijida a la sociedad de Cirujía (23 de setiembre de 1853). Se trataba de un indiviouo a quien operó de un pólipo naso—farín- jeo; a pesar de haber raspado icauterizado el punto de implan- tacion, al fin de dos años recidivó, presentánlose poco despues en el estenso vacio resultante de la ablacion del maxilar superior bajo la forma de un enorme hongo. Por lo demas. todos los pólipos fibrosos se detienen en su desarrollo cuando los individuos afectados cumplen treinta i cinco o cuarenta. años. ¿Basta solo destruir el pediculo primitivo de implantacion sin preocuparnos de las adherencias secundarias? Es un punto no re- suelto todavia, aunque cuando las adherencias consecutivas tienen relacion intima con el hueso, me purece mui posibls que tenien- de los jugos necesarios para nutrirse, el enferino se encuentra peligro- samente amenazado. Para termiuar lo relativo a la canterizacion, voi a sefíalar otro método que se encuentra actualmente en estudio, que promete re- sultados mui ventajosos a juzgar por las observaciones hechas hasta ahora ¡al que, sin duda vosotros podreis dar gran ensanche; me refiero al método electrolítico o sea la electrolisia. Nélaton parece que fué el primero en destruir en seis secciones sin efusion de sangrei sin dolor un enorme pólipo nhaso-fuinjeo por la introduccion de dos eléctrodes en su masa, valiéndose de un aparato de Bunsen formado de tres elementos de diez 1 seis cent” metros de altura por ocho de diámetro armados en tension (Memo- ria remitida a la Academia de ciencias en Paris, 1S de julio de 1861). La analojía, fundada en los estudios de Cinicelle ide Crussef so- bre la electricidad aplicada contra las enfermedades locales, lo: con. dujo a este resultado.--El señor Sculteter, en una estensa memnoria dirijida a la misma Academia el aíty 1855, se ocupa del proceder operatorio i arriba a algunas conclusiones sobre los efectos de lu electricidad en el organismo. Estas solamente apuntaremoz3; dice: 310 ANALES.—ABRIL DE 1869. “Losefectos producidos por la electricidad son de tres naturalezag: 1.* Electrolizacion, es decir, descomposicion de los elementos de los tejidos sin desorganizacion ; 2.2 Acumulacion de los álcalis en el polo negativo i de los ácidos en el polo positivo; canterizacion química producida por estos cuerpos sobre los tejidos; desorganizacion; 3. Cauterizacion fisica producida por el calórico desarrollado por una corriente galvánica al traves de un hilo metálico perfectamente homojéneo; 4.* ll método electrolítico es perfectamente aplicable a todos los tumores blandos que contienen liquidos descomponibles: los quistes de la muñeca, los hidróceles, los liquidos acumulados en las arti- culaciones a su alrededor, el bócio, los tumores sanguíneos arte- riales o venosos. ¿Seria talvez útil en los quistes del ovario?” Proceder operatorio.--Con eléctrodos de forma variable 1 agujas de oro, plata, platino, acero, cobre, asta o niquel, de lonjitud grosor diferentes, segun el fin que nos proponemos i teniendo una pila cu- yos efectos podemos subordinar a la naturaleza del tumor que que- remos destruir, teniendo presente el principio de fisica; la ¿ntensidad de una pila es proporcional a la estension de los elementos, + la ten- sion al número de éstos; todo arreglado convenientemente para ob- tener un-buen resultado, se pasa a ejecutar la operacion. Para esto se introducen las agujas lentamente golpeando con poca fuerza, i hecho esto se fijan al reóforo correspondiente al polo negativo porque los álcalis no actúan sobre ellas; el otro reóforo se coloca a poca distancia sobre una placa metálica que cubre la piel i provista de un conductor hámedo como un pedazo de franela mui delgado o de algodon em- papado en agua salada, evitándose de este modo la formacion de dos escaras una en cada polo, Cada seccion debe durar diez o veinte mi- nutos.—Cinicelli se ha valido de la pila de Volta de columna de dos, veinte cuarenta i aun mayor número de eleiventos, El señícr Scou= tleter., se sirve en jeneral de dos, algunas veves de tres elementos de Eunsen de altura mayor que la empleada por Nélaton i armada en tension. Se ha empleado tambien para destruir el pedículo la ligadura larga, pero tiene muchos inconvenientes: accidentes de asfixias ocasiona- dos por la caida del tumor que puede pesar sobre la glótis o bien por la acumulacion de la sangre se infarta considerablemente, dundo el mismo resultado; la inflamacion puede dar lugar a una laringo- fa». SOBRE LOS PÓLIPOS FIBROSOS ETC. 311 vinjitis, al edema de la glótis, a una flebitis de la base del cráneo Í por último puede sobrevenir la gangrena que ademas del olor tan desagradable que produce, el enfermo puede morir por una intoxi- cacion debida a que no le ha sido posible dejar de tragar el licor gan- grenoso.--Es preferible usar la ligadura estemporánea sobre todo en los tumores mui vasculares valiéndonos del estrangulador linear o del constrictor de Maissonneuve. Me dispensaré de hablaros de la compresion, del arrancamiento o avulsion, del desmenuzamiento o magullamiento de Velpeau, etc., que tienen ménos interes i algunos inconvenientes. Recomiendan el método de Nélaton, especialmente, dejar un camino abierto por muchos meses si es necesario, no deformar el ros tro, ni privar al enfermo de sus dientes, i si como debe hacerse se ha conservado el perióstio, la bóveda huesosa se reproduce, sino en toda la estension destruida por lo ménos en parte, despues de un tiempo que varia per diferentes circunstancias (1). | Método mazilar.—Puede hacerse la reseccion, total o parcial se- gun los casos que tengamos que operar; me ocuparé de la primera. La ablacion total del maxilar superior fué practicada por Symse de Edimburgo el ano 1832, conducta adoptada por Flaribertude Rouen 1 algunos otros. Gensou publicó su procedimiento el año 1833, que fué posteriormente modificado por Velpeau. Fla sido ejecutada muchas veces con buen resultado. Robert cuenta doce casos felices. Pero la modificacion mas ventajosa se debe a Maissonneuve que ha conse- - guido darle la mayor simplicidad irapidez, teniendo ademas la ven- taja de respetar el pavimento de la órbita. Hé aquí como se en- cuetitra descrito en las lecciones de clínica quirúrjica que nos daba M. Thevenot. Se divide el labio superior segun su línea media, se incisa la me- jilla a partir de la comisura del lado enfermo, se diseca el colgajo 1 se le separa del maxilar, en el mismo costado se divide el velo del paladar desprendiéndole de su insercion a la bóveda palatina, se hace sobre esta una insicion perpendicular a la que se ha hecho so- bre el velo, introduciendo una de las amas de las tijeras de Liston por las narices ¡otra por la boca, se corta de un solo golpe toda la bóveda palatina, despues se llevan las tijeras sobre el maxilar, a un £ 13 (1) El velo membranoso palatino tiene fisiolójicamente tendencia a reunirse sín pedir los auxilios de la sutura por lo que la estafilorrajia es casi completamente Inutil cuando ha sido incisado. ' 2 ANALES. —ABRIL DE 1869. centímetro por debajo de la órbita con una rama en las fosas nasales i otra sobre la pared anterior del seno. Practicada la seccion, se qui- tan rápidamente, por medio de fuertes tenazas, todas las paredes del seno a escepcion de la superior i una parte de la posterior; quedán= nos de este modo una via suficiente pura obrar sobre la cavidad de! seno ¡aun para cortar el pediculo insertado en la apófisis basilar, des- truyendo en este última caso, los cornetes, i si es preciso, el tabique. (Jalio 1.9 de 1867). Tambien creo mul importante describir en este lugar uno de los procedimientos del método osteoplástico que consiste en luxar hácia abajo i adentro la mitad inferior; del maxilar, i terminada la destrue- cion del pólipo, reponer en su lugar la pieza ósea luxada. Para lo- grar este resultado se necesitan ciertas operaciones prévias. Huguier mismo hace el resámen de su procedimiento de la manera siguiente: I.* Pasar una sonda de Belloc; 2. cortar transversalmente uno de los lados de la base del velo del paladar; 3. Incision transversal de la mejilla; 4.2 Incision naso-facial; 5.2 seccion transversal del maxi- lar superior desde la fosa nasal hácia afuera por debajo del suelo e la órbita comprendiendo el palatino i la apófsis terigoides; 6.? si es- ta apófisis se escapa sin que la sierra la divida, se hace su reseccion con un bisturí corvo fuerte en forma de podadera; 7.% luxacion de los huesos abajo i adentro, sirviéndose de la sutura media palatina como de charnela; 8. ablacion del pólipo; 9.2 reduccion. de los huesos a su situacion, fijandolos despues con un aparato de guta= percha. Recomiendan la ablacion del maxilar superior: dejar espacio suli- ciente para que penetre mucha luz permitiendo ademas la accion de los dedos sobre el pólipo 1 facilitar estraordinariamente la accion de los ajentes hemostáticos i las cauterizaciones con el hierro ardiendo o el cáustico de Viena; pero ya conocemos sus indicaciones ino: me me detendré a enumerar sus muchos eligros. De las operaciones preliminares que se practican, haciendo. un ca- mino artificial al traves de la nariz, el procedimiento de M. Chassia gnac presenta ventajas incontestables para ser preferido por los prác- tico3 en muchas circunstancias, i por lo taiuto me parece mui ¡mpot- tante hacer su descripcion autique sea en resúmen. Se hace una incision transversal de una órbita a otra un poco por debajo del nivel de la insercion del tendon derecho del orbicular; so- bre esta seccion i en el lado izquierdo, se hace caer otra incisiom ver» SOCRE LOS PÓLIPOS FIBROSOS ETC. 313 fical descendiente i lijeramente oblicua, siguiendo el surco naso- jenal hasta el nivel de la parte inferior de las ventanas; entónces se cambia bruscamente de direccion, prolongando la incision transver- salmente, comprendiendo toda la estension de la parte inferior de la nariz; disecada la piel se separa juntamente con los cartílagos, echan- do todas estas partes sobre el lado adherente, desnudando de esta ma- nera los luesos propios de la nariz i la apófisi ascendente de los maxilares. Luego se ejecuta una abertura con el trépano perforativo, poniendo en comunicacion las dos órbitas, atravesando de una a otra por delante del canal lagrimal; esta via da paso a la sierra de cadena que nos permite seccionar de una sola vez ¡ de atras adelante, las po- derosas inserciones que unen al frontal con la base de los huesos cua- drados, como así mismo el vértice de la apófisi ascendente del maxi- lar superior. Para terminar, basta practicar otra seccion oblicua de arriba abajo sobre las apófisis ascendentes de los maxilares que termine, Inferior- mente, en la parte mas ancha de las aberturas anteriores de las fosas nasales, i superiormente, en la seccion ósea practicada por el trépano. Estos cortes nos facilitan Ja separacion de la especie de bóveda for- mada por los huesos propios con lo que nos resta un espa cio conside. rable, para recorrer con gran precision todos | os puntos de la bóve- da farinjea. Esta operacion preparatoria espone mui rara vez a una hemoriajia peligrosa i en un caso operado por Chaissaigenac el 29 de enero de 1851, no hubo que ligar mas que la facial. Por la situacion de las arterias que se dividen, se notará por otra parte, que no hai peligro ninguno de sofocacion o de asfixia, accidente que se evitará con un simple cambio de posicion en el paciente. Hai varios pocederes para efectuar el paso de la cadena del cons- trictor al rededor del pedículo poliposo. El preferido por Chassaignac lo describe así: cojo dos tubos enteramente semejantes a la sonda que se emplea para. el cateterismo de la trompa de Eustaquio; se diferen- cian estos tubos en que el calibre es mayor que el de aquellos; uno de ellos es de diámetro menor pero dispuesto de tal.manera que la estremidad del tubo mas pequeño puede entrar fácilmente en la e-s tremidad del tubo mayor. Cada uno de estos tubos se coloca a uno de los lados del pedículo del pólipo abrazán dolo por su concavidad, ¡se procura que el mas delgado entre er el mas grueso, reiterando las tentativas que sean necesarias hasta conseguirlo; conviene asegurarse AU 311 ANALES.—ABRIL DE 1869. de esta penetracion de los tubos, para lo cual basta soplar por uno de sus estremos esteriores, si el aire sale por el estremo opuesto se tie- ne la corteza de su acomodamiento, en cuyo caso se introduce por el tubo del diámetro menor un bordon de cuerda de tripa bastante largo que recorre el conducto, i cuando sus estremos se encuentran fuera del tubo articulado se separan i retiran sucesivamente las dos partes de éste, quedando el bordon contorneando la base del pólipo; en es- te caso ya se ata a uno de sus estremos un hilo que es el conductor de la cadena del constrictor, se tira del esiremo opuesto i se haee que la cadena recorra i venga a situarse en el punto que ántes ocu- paba el bordon, articuláudola despues a lo restante del constristor, en cuyo caso no hal mas que hacer obrar el instrumento para con- seguir la estirpacion del tumor.—Quitadas todas las porciones de te- jidos sospechosos, se reponen las partes separadas 1 llacemos una cu- ya por oclusión. El empleo del magullador hace casi nula la homorrajía que se vé muchas veces sobrevenir despues de la excision por el bisturí o por las tijeras.-- Lia deformidad que puede acarrear no es considerable si no olvidamos que alli se verifica una autoplastia en las mejores condiciones que puedan desearse, restableciendo el colgajo nasal a su primitiva posicion i uniéndole por algunos puntos de sutura. Voi a terminar, señores, haciendo la relacion «le los dos tumores filosos que me ha sido posible observar en la práctica del hospital: uno que partia del seno maxilar izquierdo, el otro de la apólisis ba- silar del occipital. El primero en que se trata de un jóven de veinte años que estuvo acostado en la sala de San Camilo durante los primeros dias del mes de junio de 1867, no haré otra cosa que recordarlo mui a la lijera, por no ser completa la observacion, a consecuencia, de que la her- mana del servicio dejó salir al enfermo ántes de que fuera operado. Por otra parte, la descripción de lo que se observó elmtónces se en- cuentra consienada en una de las lecciones de clínica quirúrjica que nos dió M. Thévenot en ese mismo año. 13l paciente pre=entaba una eminencia considerable del seno maxi- Jar izquierdo, epífora, exoftialmía 1 pupila inmóvil en el ojo corres- pondiente a este lado; tumores visibles en las ventanas de la nariz; depresion considerable e inmovilidad del velo palatino. [él año aute- rior habia sufrído una primera operacion cuyas cicatrices se observa- SO"RE LOS PÓLIPOS FIBROSOS ETC. 315 ban en la mejilla izquierda, practicada, segun se dijo, por el señor «loctor don Joaquin Aguirre. Este dato nos hizo concebir fuertes pre- sunciones para creer que el enfermo se encontraba bajo la influen- cia de una diátesis rebelde a todo tratamiento, 1 que para hacer frente a una nueva repulualacion era necesario no trepidar en ejecutar la reseccion del maxilar superior siguiendo el procedimiento, modifi cado por Maissonneuve. Desde el dia siguiente perdimos de vista al enfermo hasta la fecha. El otro caso es el siguiente : Pedro Campo, diez ¡ocho años, natural de Lontué. Su ocupacion consistia en sacar troncos de espino. 'Pomaba agua cou frecuencia, aunque siempre estaba sudando, como, es mui natural, en el desem- peño de una tarea tan pesada, — Entró al hospital el 3 de febrero del = presente año i ocupa todavia el núm. 8 de la sala de San Camilo. El exámen del enfermo permite constatar: una eminencia pronun- ciada de la cara al nivel del seno maxilar izquierdo; presionando sobre esta parte abultada se esperimenta la sensacion de un tumor duro, poco mayor que un huevo de paloma, movible, semejante al que suelen formar los gánglios infartados i se toca la pared anterior del seno; el lado esterno de la nariz correspondiente a esta parte está tambien un poco levantado. lin la ventanilla izquierda se vé un pequeño tumor mui colorado 1 que dá sangre fácilmente.—El jóven no es mui intelijente; dice: que hace como tres años a que se aper- cibió de que tenia alguna dificultad para respirar, empezó a arrojar sangre pura por la boca dos i mas veces en algunos dias, sin esfuerzo alguno de tos, i notó que tenia algo hinchado el paladar.—A su lle- gada habia enflaquecido bastante i estaba mui sin fuerzas; el pulso pequeño ¡1 depresible, constitucion débil, temperamento linfático. Habitualmente estaba con la boca semi-abierta; se le ordenó abrirla mas toduvia i entónces, se pudo ver perfectamente que el velo del paladar rechazado, formaba un gran tumor que estaba en contaclo con la base de la lengua; dificultad considerable para respirar, apé- nas puede tragar alimentos líquidos. Pasando el dedo por el plano inferior del paladar se sentia un tumor sólido, renitente, En este es- tado ha permanecido como dos años. Se diagnosticó un tumor fibroso de la base del cráneo con una prolongación hácia la farinje 1 otra a la fosa nasal izquierda que se prolonga hasta la abertura anterior, de- pendiendo de ésta una dijitacion al seno maxilar del mismo lado, la que, desgastando la pared huesosa anterior, le ha dado paso, permi- 316 ANALES.—ABRIL DÉ 1869. tiendole a una parte, formar el tumorsito que se nota a la presion eri la fosa zigomática.— Babia urjencia de operar, e inmediatamente se puso en ejecucion el procedimiento de Manne, pero prolongada esta primera incision para imitar la práctica de Néla ton, no hubo nece” sidad de hacer la reseccion indicada porque el hueso adelgazado co. mo una hoja de pergamino fué estrai do fácilmente con el ausilio de una pinza.-- Aplicacion del estrangulador i estra ccion de una gran porcion del tumor puesto a descubierto —hemorrajia considerable. Al dia siguiente el enferm> respiraba con facilidad i comia del mismo modo. Otras dos porciones pequeíñías han sido estraidas algan tiempo despues i han dado cada vez lugar a una hewmorrajia alarmante.— “Pónicos.--El jóven ha recuperado bastente sus fuerzas i ha engor- dado.—El tumor de la mejilla mediante la presion desaparece por- que entra al seno maxilar. —Tiene tanto poder para deprimir la base de la lengua que ayudando lijeramente su esfuerzo con el cabo de una cuchara se pone a la vista enteramente la epiglótis.-—Han sido inútiles las tentativas para limitar el pedículo; parece estar mas arriba de la apófisis basilar.-—¿Qué tratamiento adoptaremos para este en- -ermo? Si el empleo del esirangulador que casi nunca produce he- morrajias pierde sa mayor mérito en este caso porque siempre tie- nea lugar abundantemente, cualquiera otro medio de estraccion seria mas peligroso. Miéntras tanto el tumor sigue desarrollándose dia pordia. Al presente ocupa todo el espacio comprendido entre las hojas del velo del paladw i bóveda palatina que fueron divididos; recha- zandolas hácia afuera ha tomado gran volú neu por la parte posterior, haciéndose ménos grueso anteriormente, lleza hasta dos centímetros cerca de los dientes incisivos, presentando en 3u tercio anterior una hendidura oblicua de derecha a izquierda i de delante atras. En su incesante desarrollo volverá a dificultar las funciones respiratorias e impedirá la deglución i par lo tanto es menester apresurarse a dete- ner sus progresos. ¿Será necesario practicar una resección parcial o total del maxilar izquierdo? El tumor no puede tocarse sin que se produzca una hemorrajía i nos esponemos a causar al enfermo una anemia profunda. Parece, pues, lo mejor, recurrir a las flechas cáus- ticas de Muissonneuve, procedimiento rápido, fácil i eficaz 1 que no presenta ningun peligro porque siendo el tumor mui grande se puede calcular hasta cierto punto el lugar hasta dónde pueden penetrar las flechas sin inconveniente. Reducido el tumor de esta manera se po- dean perseguir i aniquilar sus últimos restos por aplicaciones cáusti- MOVIMIENTO DE LA BIBLIOTECA. 317 cas de la pasta de Conqubin. Mi profesor participa enteramente de esta opinion | me iedicó que pensuba ponerla en ejecucion lo mas pronto posible. BIBLIOTECA NACION AL.—Su movimiento en el mes de abril de 1869. RAZON, POR ÓRDEN ALFABÉTICO, 1.2 DE LOs DIARIOS 1 PERIÓDICOS, 1 2.? DE LAS OBRAS, OPÚSCULOS, FOLLETOS I HOJAS SUELTAS, QUE, EN CUM- PLIMIENTO DE LA LEI DE IMPRENTA TOTRAS DISPOSICIONES SUPREMAS, HAN SIDO ENTREGADAS AL ESTABLECIMIENTO DURANTE ESTE TIEM- PO; 3. DELO QUE SOLO sE HA ENTREGADO UN EJEMPLAR, O ENTRE- GÁDOSE INCOMPLETO; 4. DÉ LO QUE NO SE HA ENTREGADO EJEMPLAR ALGUNO, NO OBSTANTE LA PUBLICACION HECHA; 9. DE LO QUE SE HA ENTREGADO TRES EJEMPLARES PARA OBTENER PRIVILEJIO DE PROPIE- DAD LITERARIA; 6. DE LOQUE SE HA ADQUIRIDO POR OBSEQUIO; 7.% DE LO QUE SE HA ADQUIRIDO POR COMPRa; 8.” DE-LAS OBRAS QUE HAN SÍ- DO LEIDAS POR LOS CONCURRENTES A LOS DOS DEPARTAMENTOS DE LA BIBLIOTECA, LA NACIONAL PROPIAMENTE DICHA 1 LA EGAÑA; 1 9.0 DEL NÚMERO DE VOLÚMENES QUE SE HA ENCUADERNADO. DIARIOS [| PERIÓDICOS. Araucano, Santiago, imprenta Nacional; desde el núm. 3,333 hasta el 3,345, virtesano, Talca, imprenta del Provinciano; desde el núm. 112 hasta el 114. ellas artes, Santiago, imprenta Chilena; desde el núm. 1 hasta el 4. Churivari, Santiago. imprenta de la Union Americana; desde el núm. 88. hasta el 93. Chilote, Ancud, imprenta del Faro del Sur; desde el núm. 20 hasta el 33 Colchagua, an Fernando, imprenta del Colchagua; desde el núm. 48 has= ta el 51. Cóndor, Andes, imprenta del Cóndor; desde el núm. 138 hasta el 140 Constituyente, Copiapó, imprenta de la Union; desde el núm. 2,150 hasta el 2,162. Copiapino, Copiapó, imprenta del Copiapino; desde el núm. 6,238 hasta 6,254. Correo de la Serena, Serena, imprenta del Comercio; desde el núm. 1,631 hasta el 1,655. Estrella de Chile, Santiago, imprenta del Independiente; desde el núm. 77 hasta el 82, Ferrocarril, Santiago, imprenta del Ferrocarril; desde el núm, 4,185 hasta aa vOs 318 ANALES.—ABRIL DE 1869. Gacela de los Tribunales, Santiago, imprenta Chilena; desde el núm. 1,391 hasta el 1,398. Independiente, Santiago, imprenta del Independiente; desde el núm. 1,574 hasta el 1,599. Libertad, Santiago, imprenta de la Libertad; desde el núm. "791 hasta el 816. Linterna del Diablo, Santiago, imprenta Litográfica; desde el núm. 21 hasta el 26. Mercurio, Valparaiso, imprenta del Mercurio; desde el núm. 12,536 haste el 12,559. Mercurio del Vapor, Valparaiso, imprenta del Mercurio; desde el núm 3909 hasta el 357. Metéoro, Anjeles, imprenta del Metéoro; desde el núm. 132 hasta el 135 Minero, Carrizal Alto, imprenta del Minero; los núms. 204, 205 ¡1 206 NWorte, Serena, imprenta del Norte; desde el núm. 30 hasta el 32, Patria, Valparaiso, imprenta de la Patria; desde el vúm. 1,733 hasta el 1,759. Porvenir, San Fernando, imprenta de San Fernando, desde el núm. 285 hasta el 285. Precio corriente, Valparaiso, imprenta del Mercurio; los náms. 486, 437 1 438. Renguino, Rengo, imprenta del Renguino; desde el núm. 2 hasta el 5, República, Santiago, imprenta de la República; desde el núm. 971 hasta el 999. Revista Católica, Santiago, imprenta del Correo; desde el núm. 1,049 hasta el 1,051. Revista Coquimbana, Serena, imprenta del Colejio; desde el núm. 157 hasta el 480. Sufrajio, Curicó, imprenta del Sufrajioz desde el núm. 82 hasta el 81. Tarántula, Concepcion, imprenta de la Union; desde el 738 hasta el 746. | Telégrafo, Chillan, imprenta del Telégrafo; desde el núm. 48 hasta el 51. Universitario, Santiago, imprenta de la Independencia; el núm. 3. Valparaiso and west coast mail, Valparaiso, imprenta Albion; desde el núm. 79 hasta el 82. IL Obras, opúsculos, Jollelos 1 hojas sueltas. Dávila (Vicente). Memoria de los trabajos de la Sociedad de Instruccion. primaria en el año de 1868.—1 vol., in. 4." González Ugalde (Cárlos) Poesias de la infancia (Ultimo libro de Jectura) MOVIMIENTO DE LA BIBLIOTECA. 319 —1 vol., in 8." de 210 pajs. Imprenta de la Patria, Valparaiso. Informe de la comision nombrada para el exámen de la administracion del Ferrocarril de Santiago i Valparaiso.—1 vol, in 4. de 138 pajs. Imprenta Nacional; Santiago. Intruccion práctica para el uso de los fieles sobre el ayuno, la abstinencia de carne ¡ la bula de Cruzada.--1 vol, in. 5.” de 16 pajs. Imprenta del Correo; Santiago. Los periódicos irrelijiosos ante la conciencia católica. Segunda edicion. —| vol., in 4.?, de 60 pájs. Impren!a del Correo; Santiago. Mery. La pezca del leon 1 Eva. (5.*, entrega de la Biblioteca de folletines de la Libertad).—1 vol in 4. de 70 pájs. Imprenta de la. Libertad, Santiago. Officium B B. Dominici et Gregorii confessorum ordi. Predicatorum.— 1 vol., in 8.2 de 17 pájs. Imprenta del Correo; Santiago. Reglamento de vida, i consejos para santificarse en el mundo.—1 vol in 8.”, de 8 pájs. Imprenta del Correo; Santiago. Reglamento del club literavio de Santiago.—1 vol., in 4, de 12 pajs. n= prenta del Ferrocarril; Santiago. Réglament de la societé frangrise de bienfaisance a Santiago.—l vol., in 4.9 de 12 pajs. Imprenta del Ferrocarril; Santiago. Zañartu (Javier L. de) Colonizacion de Chile en Europa, Documentos relativos a la comision que se le confió con este objeto.—! vol., in 4.2, de 28 pájs. Imprenta de la República; Santiago. Zegers (Fernando). Seleccion de pasajes de Heninghaus.—-1 vol., in 4. Imprenta de la Independencia, Santiago. TT1. De lo que solo se ha entregado un ejemplar, o entregádose incompleto. PERIÓDICOS. Constituyente, Copiapó, imprenta de la Union.—Falta un ejemplar de los núms. 2,502 1 2,509. Copiapino, Copiapó, imprenta del Copiapino.—Falta un ejemplar de los núms. 6,242 ¡ 6,245. Minero, Carrizal Alto, imprenta del Minero.—Falta un ejemplar del 205 Norte, Serena, imprenta del Norle.—Falta un ejemplar de los núms. 30 3 le IV. De lo que no se ha entregado ejemplar alguno no obstante la publicacion hecha. Agricullor, Rancagua.—N o se ha entregado ningun núm. de este periódi- CO. Patria del Vapor, Valparaiso, imprenta de la Patria.—1d. id. id. 3: 0 ANALFS.—APRIL DE 1869. V, Vii VIL—NVuda. VIIL, Obras que, durante este tiempo, han sido leidas en ambos departamentos de la Biblioteca. EN FILOSOFÍA 1 HUMANIDADES. MATERIAS. NUM. DE OBRAS. Brogralla o. ae ME A A O Cronolojía co. yaa E AO Educacion, enseñanza, pedagojía...-------= 18 Filosofíalmental moral. JJ Historia civil AS Jeorraladesci peines ALA Lengua A a 19 Literatura. ¡oríticayenudicion: qu ol ad a 333 Miscelánea i variedades, periódicos. ------- 66 Mincralojta: o dentes A as O 3 Poesía, pintura, escultura, música--------- 60 Retórica, elocuencia, etc 2102 12 Romances novelas T4 MEE E ZE ULO e 16 EN CIENCIAS MATEMÁTICAS ] FÍSICAS. Aomculturas e ar a AO AQUILES A AO Astronomía 1 Cosmografía----==-22===-2- 2 Botica A o 1 MA NN E A As 4 ESTO MAMA AA A 12 Industriajartes)i comercio Ll A IA Jeotojía.. ante. Da UE A A Mitematicas II O A AS 2 Mecanica reus aaa O a AS] Mineralojla 130 € UGNEMO 40 CARSON UO a eS ) QuinicadE coma ME O EN CIENCIAS MÉDICAS. AnatonaON A 4 IE a A A A O E 2 Fisiología vo Lilo sia od da AV UA IES MA LO A A tia 8 Medicina lleca a A A So EN CIENCIAS LEGALES Il POLÍTICAS. Derecho natural ¡ lejislacion universal... 28 y Derechorenentes A O Derecho público, constitucional 1 administra- A NTE UE CIA A e UE OA IAN 18 101 Derecho civil, jurisprudencia en jeneral..-... 29 acacn Dereclo conc A 6 ANA OS it e ÓN Política Aa dl A e e UA 2 ANA ondaa, 000 CONSEJO DE LA UNIVERRSIDAD. 321 EN CiENCIAS SAGRADAS. ECO A A 1 Biblias, e historia sagrada ----=-22--2--- UC UA Expositores 1 Padres de la Iglesia... ------- Rlistopía eclesiásticas oe a e Oratoria sagrada, predicables.. .- === Teolojía escolástica, dogmática 1 moral. - -- NOD ds Y Doll. 4500000000000 dono DE) EX Nueve volúmenes se ha encuadernado en este mes, todos ellos nuevos para los catálogos del establecimiento. —Santiago, 30 de abril de 1869.—El Bibliotecario. CONSEJO DE LA UNIVERSIDAD. —Actas de las sesiones cele- bradas durante este mes. Sesion del 3 de abril de 1869, Se abrió presidida por el señor Vice-Patrono, con asistencia del señor Rector 1 de los señores Solar, Vial, Bárros Arana, Aguirre, Larrain Ganda- ríllas, Philippi1 el Secretario. Leida 1 aprobada el acta de la sesion de 20 de marzo último, se confirieron os grados siguientes: Licenciado en la Facultad de Leyes i Ciencias Políticas, don Daniel Aracena Pineda i don Benjamin E. Cáceres Piñeira; Licenciado en la Fa- cultad de Medicina, don Emilio D. Servoin; Bachiller en la Facultad de Leyes i Ciencias Poléticas, don José Alejo Fernández i Fernández.— Don Martin González Muñoz.—Don José del €. Fuentes Iglesias.—Don Juvenal Ocampo ¡Pando.—Don Heriberto Alvarezi Fuentes.—Don Emi- lio Marchant Pereira.—Don Eduardo Matte i Pérez—i don Ventura Blanco Viel. Bachiller en la Facultad de Filosoféar Humanidades, don Daniel Gar ces.—Don Agustin 2." Rodríguez Azócar. —Don Máximo Villarroel Panto- a.—Don José Dolores Letelier Bárrios—Don Félix A. Aguayo i Villa- gran.—Don Mariano Guerrero Bascuñan.—Don Juan de Dios de la Plaza Valdivieso.—Don Alejandro Vicuñai Vicuña—i don Jorje de la Cruz Con- cha; 1 Bachiller en la Facultad de Medicina, don José Manuel Donrso Contréras: a todos los cuales se entregó el correspondiente diploma. En seguida se dió cuenta: 17 De una nota del señor Ministro de Instruccion Pública, con la cual 41 322 ANALES.—ABRIL DE 1869. remite un ejemplar del tomo 36 del Boletin de las Leyes 1 decretos del Go- bierno, correspondiente al año de 1868. Se mandó archivar previo el acu- se de recibo correspondiente. 2. De otra nota del mismo señor Ministro, por la cual trascribe un de- creto supremo, fecha 31 de marzo último, en el que se concede a don Urbano Armas, profesor del Liceo de Talca, permiso para rendir en aquella ciudad el exámen de Economía política i el de los ramos corres- pondientes al cuarto año de Derecho, ante una comision compuesta de los abogados don Ramon Antonio Vergara, don José de la Cruz Cisternas ¿ don Ramon Huidobro. Se mandó archivar, comunicándose al señor Decano de la Facultad de Leyes. 3. De otra nota del mismo señor Ministro, en que comunica un decreto supremo, fecha 1." del corriente, en que se nombra Injeniero Jeógrafo a don Alberto Serrano Montaner, quien deberá prestar el juramento de fidelidad en el desempeño de las operaciones de su profesion ante el señor Intenden- te de Valparaiso, previo el pago de los derechos de media anata i de la suma de veinte pesos, valor del sello del papel. Se mandó archivar. 4. De una nota del señor Ministro de Hacienda, por la cual trascribe un decreto supremo, fecha 1.* del corriente, por el que se ordena alos Mi- nistros de la Aduana de Valparaiso que despachen libres de derechos de in- ternacion tres cajones que contienen publicaciones científicas para la Uni- versidad, llegados a dicho puerto. Se mandó archivar. 5. De un informe del Secretario jeneral, en que da cuenta de los diver- sos informes remitidos por los comisionados universitarios, relativos a los exámenes que presenciaron en los establecimientos de educacion de la Re- pública. Se mandó publicar en los Anales, quedando en tabla las cuestiones que en él se indica. 6. De una solicitud de doña Eduvijes Casanova de Polanco, directora d£ la escuela superior de niñas de Valparaiso, en que pide se apruebe como texto de enseñanza en las Escuelas públicas el opúsculo que acompaña, ti- tulado Educacion de la muj2r. Se mandó pasar en informe a la Facultad de Filosofía 1 Humanidades. j 72 De una solicitud de don José Bernardo Lira, profesor en la Delega- cion Universitaria, en que pide se apruebe como texto de enseñanza el libro que acompaña i de que es autor, titulado Prontuario de los juicios, i que se le acuerde el abono de servicios que le corresponda con arreglo a la lejislacion vijente, Se acordó que pasara en informe a la Facultad de Leyes 1 Ciencias Políticas. 8. De una carta del Licenciado don Valentin Gormaz, por la que remi- te dos ejemplares de su libro titulado Indice del Codigo de Comercio, para que el Coneejo les de un luga: en su Biblioteca. Se acordó destinar úno CONSEJO DE LA UNIVERSIDAD. 923 a la Biblioteca particular de la Universidad, ¡ el otro a la especial de la Fa- cultad de Leyes, aceptando el obsequio ¡dando las gracias al autor. 9.2 De una nota del secretario del Instituto Smithsoniano de Washin - ston, en que avisa el envio de varias publicaciones científicas de Estados Úuidos para el gabinete universitario de lectura i para varios particulares. Se mandó archivar. : 10. De otra nota del Biblintecario de la Biblioteca real de Berlin, en que acusa recibo de algunas publicaciones chilenas que la Universidad de Chile habia enviado a aquel establecimiento. S2 mandó igualmente archivar: Con este motivo, el señor Rector espuso que habian llegado últimamente a Valparaiso tres cajones de libros, para la Universidad, dos mandados por don Ventura Marcó del Pontt i uno por el cónsul le Chile en Paris don Francisco Fernández Rodella; 1 que oportunamente habia recomendado al señor Sarratea que se encargase de su desembarco i remision a Santiago» para lo cual habia pedido al señor Ministro de Hacienda que se sirviese mandar no se pusiera ningun obstáculo al libre despacho de los espresados cajones. 11. De una nota del Rector del Liceo de las Serena, en que, evacuando un informe pedido anteriormente por el Consejo de la Universidad, espo-= ne que aquel establecimiento carece de un laboratorio de Química i de un gabinete de Física para la enseñanza elemental de ambas ciencias, pero que sí lo posee para la enseñanza superior, si bien éste no habia podido ponerse hasta ahora adisposicion del profesor que enseña estos ramos l los estudiantes de Humanidades. Se mandó archivar. 12. De un informe del señor Decano de Matemáticas, referente a una nota del Rector del Liceo de la Serena de que se dió cuenta en la sesion ante” rior. El señor Decano opina porque los estudiantes del quinto año del cur- so de Matemáticas asistan como oyentes a la clase de Química, para que puedan seguir el curso de Docimasia, que se hace en los estudios de ins= truccion superior. Este asunto dió lugar a una larga discusion, en que el se- ñor Bárros Arana espuso que el plan de estudios decretado para los Liceos provinciales ofrecia en la práctica graves inconvenientes i exijia gastos considerables e inútiles en lo que respecta a los estudios de instruccion superior. El señor Bárros Arana espuso que el número reducidísimo de alumnos que seguian esos estudios hacian infructuosos los sacrificios que ellos imponian al erario. El Consejo, tomando en cuenta la gravedad de los hechos que se señalaron, acordó nombrar una comision compuesta de , los señores Domeyko,Solar i Bárros Arana, para que le informase sobre el particular, Ñ 3. De una nota del señor don Benigno G. Vijil, Ministro residente del erú en Santiago. con gue acompaña una Memoria escrita en Lima sobre /4 3 al 924 ANALES.—ABRIL DE 1869. Triseccion del ángulo por don Patricio M. del Rio. Se mandó pasar a l; Facultad de Matemáticas. En seguida el señor Ministro espuso que la esperiencia recojida en el la rgo período de tiempo trascurrido desde la fundacion de la Universidad de Chi- le, habia probado que su organizacion adolecia de graves defectos que con- venia hacer desaparecer. Á juicio del señor Ministro, la Universidad debia recorrer un campo de accion mas vasto que el que tenia ha sta el presente, concediéndole facultades mas latas que las que poseía. Esta indicacion fué discutida con mucha detencion, acordando el Consejo tra tarla mas adelan- te para resolver algo definitivamente. En seguida el Consejo se constituyó en sesion privada para tratar de solicitudes particulares, 1 se dió cuenta: 1. De la de don José Olano, que se habia discutido en la sesion ante rior. El Consejo, en vista de los certificados de estudios del solicitante, 5 teniendo presente que éste los habia hecho en la Escuela Militar con gran distincion i obtenido en ellos trece premios; oyenilo las recomendaciones que se hicieron acerca de él, i tomando en cuenta que ya habia obtenido el título de Injeniero jeógrafo, "acordó informar favorablemente al señor Ministro de Instruccion Pública. 2.2 De una duda que el Secretario habia encontrado al examinar el es- pediente que sigue don Zacarías Torreblanca para obtener el título de Ba- chiller en Humanidades, por cuanto el aspirante habia rendido el exámen de Catecismo en el Colejio de los 55. CC. de Copiapó. El Consejo, tol mando en cuenta que el espresado establecimiento gozó en años atrás de privilejio de que sus exámenes fuesen válidos para obtener grados universi_ tarios, acordó por unanimidad declarar la validez del espresado exámen. Con esto se levantó la sesion. Sesion de 10 abril de 1869. Se abrió presidida por el señor, Rector, con esistencia de los señore s Solar, Vial, Bárros Arana, Larrain Gandaríllas, Aguirre, Philippi 1 el Se- cretario. Leida i aprobada el acta de la sesion de 3 de abril, el señor Rector con, frió los grados siguientes: de Licenciado en Leyes a don Elias Fernández Albano ¡ a don Juan de Dios Peralta Rodríguez; de Licenciado en Medici. na a don Francisco R. Martínez; de Bachiller en Leyes don Juan Crisós- tomo Herrera Alcázar, a don Belisario Rubio Zarzosa i a don Santiago Víctor Cruzatt Fernández; i de Bachiller en Humanidades a don Alberto Oper Pinuer, adon Julio Ojier Pinuer, a don Andres Ossa Ossa i a-don Ru- CONSEJO DE LA UNIVERSIDAD. 325 perto Echeverria Larrain: a todos los que se entregó el correspondiente dí- ploma. En seguida se dió cuenta: 1. De una nota del señor Ministro de Instruccion Pública, en que tras= cribe un decreto supremo, de 9 de abril, por el cual se concede a don José Olano permiso para incorporarse como alumno del curso de Anatomía aun cuando no ha obtenido el título de Bachiller en Humanidades, pero con la obligacion de obtener dicho título ántes de graduarse de Bachiller en Me- dicina. Se mandó archivar. 2.2 De una nota del Rector del Liceo de San Felipe, en que evacua un informe que se le habia pedido anteriormente sobre los textos de Jeografia que allí se emplean. El Rector espone que el único libro usado es el que mandó adoptar el señor Ministro de [nstrucion Pública, si bien, por indi- cacion suya, el profesor del ramo ensanchaba las nociones de Jeografía de Chile contenidas en aquel libro con las que hai consignadas en otro tratado elemental, mui completo en esta parte. Se mandó archivar. 3. De una nota del Gobernador de Usorno, don Adolfo de la Cruz, en que comunica que ha recibido el cajon de libros que el Consejo de la Uni- versidad habia colectado i remitido para 1a Biblioteca popular de aquel De- partamento. Se mandó archivar. El señor Decano de Medicina espuso, que las Memorias leidas ante las comisiones examinadoras de la Facultad 1 por los Licenciados don Emilio Servoin i don Francisco R. Martinez, no solo habian merecido la apro- bacion de dichas comisiones, sino que éstas habian acordado su publicacion en los Anales en atencion a su mérito. El Consejo aprobó su publicacion En seguida se constituyó en sesion privada para ocuparse de solicitudes particulares, i se dió cuenta: A.—De una dé don José Antonio Fernández, en la que pide se le per- mita rendir su exámen final de latin, único que le falta para graduarse de Bachiller en Humanidades, condicion necesaria para incorporarse en el cur. so de Derecho. El Consejo, en vista de datos seguros por los cuales consta que el peticionario ha cursado los seis años de Humanidades 1 que sufrió durante cinco o seis meses del año anterior una grave enfermedad, acord por unanimidad acceder a su peticion. B.—De otra solicitud de un alumno de Humanidades, en que pide se 18 permita rendir exámen de Literatura de segundo año para graduarse de Ba” chilleren Humanidades e incorporarse en el curso de Leyes de la Universi- dad. El Consejo no quiso resolver estasolicitud hasta no tener conocimién- to de ciertos antecedentes que lo ¡lustren sobre el particular. Habiéndose recordado con este motivo las disposiciones vijentes para que Ñ nadie pueda incorporarse en los cursos universitarios, ya sean de Leyes, de 326 ANALES.—ABRIL DE 18609. Medicina o de Matemáticas, sin haber hecho todoslos estudios de instrue- cion secundaria, el señor Rector espuso que estaba en el deber de dar el mas estricto cumplimiento a esas disposiciones i de no permitir que rinda exámen de ramos superiores ningun jóven que no se haya incorporado en los cursos respectivos, cumpliendo con todos los trámites de estilo. Con esto se levantó la sesion. Sesion del 17 deabril de 1869. Se abrió presidida por el señor Rector, con asistencia de los señores 50- lar, Bárros Arana, Aguirre, Larrain Gandaríllas, Philippi i el Secretario. Previa la presentacion de estilo i el juramento exijido, el señor Rector declaró incorporado en la Facultad de Teolojía al presbítero don Fran- cisco Javier Quintanilla, Leída 1 aprobada el acta de la sesion del 10 de corriente, el señor Rector confirió el grado de Licenciado en la Facultad de Leyes a don Cárlos Riesco Errázuriz, don Federico Marin Carmona i don Abrahan Koening Velasquez; el de Bachiller en la misma Facultad a don José Manuel de Arza Cruzut; ¡el de Bachiller en la Facultad de Humanidades a don Juan Nicanor Allendes Pradel: a todos los cuales se entregó el corres- pondiente diploma. En seguida se dió cuenta: 1 De una nota del señor Ministro de Instruccion Pública, en que tras- eribe un decreto de 12 del corriente, por el cual se fijan las facultades que corresponden al Consejo de la Universidad en materia de exámenes Se mandó archivar i comunicar al señor Delegado Universitario. 2. De una nota del señor Decano de la Facultad de Medicina, remi- tiendo el acta de la sesion que dicha Facultad celebró'el 12 del actual” En esta sesion la Facultad mencionada elijió, para suceder a los señores don Ildefonso Raventós i don Natanael Miers Cox, a don Guillermo Midleton i don Onofre Sotomayor, i celebró los acuerdos siguientes: 1.” Que estimaba conveniente que se femitiera a las Universidades america- nas colecciones de Anales de esta Universidad, como se hace con otras corporaciones científicas de Europa i Estados-Unidos, como un medio de obtener en cambio iguales publicaciones; 2.2 Conceder el título de Miembros honorarios a los señores don Guillermo Rawson, presidente de la asociacion médica bonaerense, don Juan José Móntes de Oca, Doctor de la Universidad de Buenos Aires, i don Miguel Rios, Decano de la Facultad de Medicina de Lima. El Consejo acordó elevar al cono- eimiento del Supremo (Gobierno la eleccion de los señores Midleton 1 Sotomayor como Miembros de múmer:o, i la de los señores Rawson, Món ; CONSEJO DE LA UNIVERSIDAD. 327 es de Uca 1 Rios como Miembros honorarios, para que se sirva mandar estender los respectivos títulos o diplomas si lo tiene a bien. Tambien acordó enviar a las Universidades de Lima i Buenos-Aires los Anales de la Unmiversidad de Chile. 32 De unalista de libros enviados de Buenos Aires por el Miembro corresponsal de la Facultad de Humanidades don Juan Maria Gutié- rrez. El Consejo acordó colocar esos? libros en el gabinete universitario de lectura, publicando la lista referida en los Anales de la Universidad, para que lNegue a conocimiento de los que quieran consultarlos; pero dispuso igualmente que pasara a la Biblioteca del Protomedicato un opúsculo titulado “La comision sanitaria de loe Lstados Unidos, por Tomas W. Evans.” , 4.0 De una carta del señor Intendente de Concepcion don Aníbal Pinto, en que avisa el envío de un cajon conteniendo muestras de las diferentes rocas que componen los terrenos carboníferos de Coronel, i tambien unos planos en que está designado el órden de los terrenos de que han sido estraidas esas muestras.--Se acordó dar las gracias al señor Pinto por este obsequio; i que los señores Domeyko i Philippi estudiasen dichas muestras para darles colocacion, ya sea en las coleccio- nes de la Universidad, va en las del Museo Nacional. En seguida se constituyó el Consejo en sesion secreta para tratar de solicitudes particulares, ise dió cuenta: A.—De una solicitud del Bedel de la Universidad, don Félix Leon Gallardo, en que solicita que se eleve al Supremo Gobierno su espedien- te de jubilacion, acompañádolo de los nombramientos que el solicitan- te ha obtenido. El Consejo lo acordó así, disponiendo que se hiciera presente el celo i honradez con que el espresado Bedel habia desempe ñado siempre sus funciones. B.—De otra solicitud de un estudiante del curso de Leyes, para que se le permita rendir los exámenes del cuarto año, habiendo cursado en 1868 las clases del tercero. El solicitante acompaña algunos certificados de sus profesores, i pide que, en vista de ellos, se le considere eom- prendido en los términos del decreto de 15 de marzo de 1869. Esta so- licitud fué desechada por unanimidad. C.—De otra solicitud de un alumno del curso de Humanidades del Liceo de Copiapó, para que se le permita rendir exámenes de Latin, tercer año, de Jeometria elemental, de [Tistoria sagrada i de [Historia de la edad media, que no habia rendido en los períodos ordinarios. El Consejo des- echó por unanimidad esta peticion. D,--De otra solicitud de un estudiante del Curso de Leyes de la Universidad, en que pide se le permita rendir desde Juego los exámenes 328 ANALES. —ABRIL DE 1869. que le faltan para obtener el título de Bachiller en Leyes, esponiendo que no los rindió en tiempo oportuno por ocupaciones i por haber estado enfermo. El Consejo la desechó por unanimidad. E.--De una solicitud presentada al Supremo Gobierno por don José Bernardo Suárez, 1 sobre la cual el señor Ministro de Instruccion Pábli- ca pide informe al Consejo de la Universidad. El señor Suárez espone: que el mai estado de su salud le obliga a ajitar su espediente de jubila- cion; pero que este espediente está detenido en el Consejo de la Uni- versidad por cuanto no se ha despachado todavia una solicitud hecha por el interesado para que se le haga el abono de algunos años de servicio por varios textos de enseñanza de que es autor. El Consejo, recordando que este negocio habia dado oríjen a ciertas dudas sobre interpretacion de la lei de jubilaciones, sobre lo cual se habia pedido informe al señor Decano de la Facultad de Leyes, acordó recomendar de nuevo al espre- sado señor Decano que evacuara su informe a la mayor brevedad. Con esto se levantó la sesion. Sesion del 24 de abril de 1869, Se abrió presidida por el señor Rector, con asistencia de los señores Solar, Vial, Bárros Arana, Aguirre, Larrain Gandarillas, Philippi i el Secre- tario. Leida i aprobada el acta de la sesion de 17 del corriente, el señor Rector confirió el grado de Licenciado en la Faculad de Leyes a don Francisco de la Carrera Reinales 1 a don Miguel Varas Herrera; el de Licenciado em la Facultad de Medicina a don David Salamanca; el de Bachiller en la misma Facultad a don Erasmo Rodríguez Benavides; ¡ el de Bachiller en la Facultad de Humanidades a don Juan Antonio 2.7 Armas Cañas, a don Manuel Honorato Silva, a don Juan Gandaríllas Luco, ¡a don Joaquin Vergara Alvear: a todos los que se entregó el correspondiente di- ploma. Se puso en discusion, en seguida, el plan de estudios para los cursos superiores de Matemáticas, propuesto por la Facultad de Ciencias Físicas ¡ Matemáticas, 1 aprobado ya por dicha Facultad. Despues de una dete- nida discusion, en la qne tomaron parte los señores Bárros Arana, Domey- ko í Solar, se acordó nombrar una comision compuesta de los señores Domeyko i Solar para que presentaran las conclusiones del informe pa- sado por la comision especial de aquella Facultad, en forma de artículos, a fin de que la discusion pueda individualizarse i recaer sobre cada punto en particular. MWabiéndose hecho presente que miéntras se tramitaba el espediente de CONSEJO DE LA UNIVERSIDAD. 329 jubilacion del Bedel de la Universidad don Félix Leon Gallardo, era ne- ezsario nombrar un Bedel interino, el Consejo acordó que se oficiara al sñor Ministro de Instruccion Pública, proponiéndole para este cargo a don Francisco Aguirre; i que en el caso en que fuera despachada favora- blemente la solicitud de jubilacion, se propusiese al señor Ministro que el mismo don Francisco Aguirre sea nombrado Bedel propietario. Los señores Decanos de Leyeside Medicina hicieron presente que las comisiones examinadoras de sus respectivas Facultades, a propósito de las pruebas rendidas, para graduarse de Licenciados, por don Miguel A. Váras Herrera, en la primera, i por don David Salamanca, en la segunda, habian acordado publicarlas Memorias leidas ante ellas. Se aprobó su pu- blicacion. En seguida el Consejo se constituyó en sesion privada para ocuparse de solicitudes particulares, 1 se dió cuenta: 1. De una de don Nicómedes Letelier, para quese le permita rendir exá- men de Economía politíca en el próximo mes, por no haberlo podido rendir anteriormente a causa de una grave enfermedad a la vista. Habiendo acre= ditado este hecho el señor Rector de la Universidad 1 el señor Decano de Medicina, el Consejo accedió esta solicitud. 2. De otro solicitud de un estudiante que en 1868 siguió las clases del tercer año del curso de Leyes, para que se le permita rendir en el próximo mes el exámen final de Código Civil. El Consejo desechó por unanimidad esta solicitud, por no haber fundamentos que justifiquen las causas alegadas por el solicitante. 3. De otra solicitud de un estudiante que en 1868 siguió las clases de primer año del curso de Derecho, i que pide se le permita rendir en el próximo mes el exámen de Derecho romano. Fué desechada por unanimi- dad, por la misma causa que la anterior. 4.” De otra solicitud de un antiguo alumno de la Escuela Naval de Val= paraiso, para quese le consideren los exámenes rendidos en aquel estable- cimiento como válidos para obtener grados universitarios. El Consejo, te- niendo presente el acuerdo celebrado en 1863 en virtud de una solicitud análoga, acordó por uuani midad desechar esta solicitud. Con esto, i siendo la hora avanzada, se levantó la sesion. BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA Problema de la triseccion del ángulo. Penigno G. Vijil, Ministro residente del Perú, tiene el honor de saludar 42 330 ANALES.—ABRIL DE 1869. atentamente al señor Rector de la Universidad de Santiago 1 de remitirle el proyecto adjunto que ha recibido del señor Ministro de Relaciones Este- riores de aquella República.—Santiago, marzo 31 de 1859. Santiago, abril 6 de 1969.—He recibido la nota de US., datada en esta ciudad el 31 del próximo pasado marzo, por la que US. se ha servido remi- tirme un proyecto que contiene varias piezas enviadas por el señor Ministro de Relaciones Esteriores'del Perú, para la Universidad de Chile. En la sesion que celebró el Consejo el 3 del corriente se dió cuenta de ella, i tuvo a bien acordar que pasasen ala Facultad de Ciencias Físicas i Matemáticas para su estudio. | Al acusar a US. recibo de la nota de mi referencia, me es grato ofrecerle las consideraciones con que soi de US. atento i obsecuente servidor. —Ignacio Domeylo.—Al señor Ministro residente del Perú, don Benig- no G. Vijil. Lima, enero 15 de 1869.—Señor Rector.—Las glorias de cualesquiera de as Repúblicas de América son glorias americanas, tanto en el órden políti- eo i social como en el cientifico. Por esto es que me cabe la honra de someter a la sancion de la [lustre Universidad que US. dignamente preside la solucion que ¡ne encontrado del importante problema de la Triseccion del ángulo, tan buscada por todos los Matemáticos antiguos i modernos, i que ha cabido en suerte ha- llar al mas humilde de ellos. US. sabe, señor, que las grandes verdades rara vez o nunca han jermi- nado ¡adquirido todo su vigor en su patrio suelo; pues la preocupacion la incredulidad, la ignorancia, la envidia 1 otras malas pasiones pugnan slem- pre contra el que trata de dar un paso mas que otros en el espinoso camino de la ciencia. Por tanto, apoyado en una porcion de honoríficos i satisfac- torios informes particulares, que poseo, de Injenieros i Profesores en la materia, me dirijo a esa Universidad en solicitud de una sancion solemne de la gran verdad que he encontrado. Réstame solo manifestar a US. que dedico mi descubrimiento a todas las naciones civilizadas, en particular a las de América, i mui especial - mente a las Repúblicas hermanas i aliadas de mi patria, entre las cuales ocupa el primer lugar la magnánima República de Chile. Por tanto, pues, me dirijo a esa lustre Universidad, que personifica la civilizacion chilena para que se digne aceptar, a nombre de esa nacion, una ofrenda grande en sí misma, no por quien humildemente la dedica, suscribiéndose de US. mui atento, obsecuente ¡i respetuoso servidor.—Patricio M. del Rio. Señor don Patricio M. del Rio.—Santiago, abril 6 de 1869 —Señor: —El señor Rector recibió la nota de Ud., fechada en Lima en 15 de enero BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA. 331 del año actual, por la que Ud. se ha servido enviara la Universidad de Chile sus trabajos científicos sobre la Triseccion del ángulo. Al acusar a Ud. recibo de la espresada nota i piezas anexas, cábeme la honra de poder asegurar a Ud., por encargo del señor Rector, que esta Universidad se ocupa con todo ceio del estudio de su descubrimiento. Al efecto, ya el Consejo Universitario en sesion del 3 del corriente acordó pasar todos los antecedentes a la Facultad de Ciencias Físicas i Matemá- ticas. Particularmente me es grato mdicar a Ud. que esta corporacion parti- cipa de las ideas que se digna enunciarme, relativamente a la confraternidad de las Repúblicas peruana i chilena, tanto mas importante cuanto que esos vínculos deben estrecharse ademas por un interes recíproco en el adelanto de las ciencias. Tambien me encarga el señor Rector manifestar a UJ., a nombre de la Universidad, su gratitud por la dedicatoria que Ud. hace en particular a esta República de su interesante trabajo científico. Oportunamente daré a Ud. cuenta de los resultados del estudio que haga la Universidad de su obra, dignándose Ud., entretanto, creerme su atento i obsecuente servidor,— Bernardino Opaso, secretario jeneral de la Universidad. Permiso para rendir exámenes del cuarto año de Derecho. Santiago, marzo 31 de 1869.—El Presidente de la República, con fecha de hoi, ha decretado lo que sigue: “Vista la solicitud adjunta a la nota precedente, decreto: “Concédese al profesor del Liceo de Talca, don Urbano Armas, el per- miso que solicita para rendir en dicha ciudad e. exámen de Economía po- lítica 1 los correspondientes al cuarto año de Derecho, i se nombra para que reciba los espresados exámenes una comision compuesta de los abo- gados don Ramon Antonio Vergara Donoso, don José de la Cruz Cistér- nas i don Ramon Huidobro.—Anótese i comuníquese.” Lo trascribo a Ud. para su conocimiento i fines consiguientes.—Dios guarde a Ud.—J. Blest (zana.—Al Rector de la Universidad. Instituto Smithsoniano de Estados- Unidos. Santiago, abril 1.2 de 1869.—El Secretario del Instituto Smithsoniano, por nota oficial de 9 de noviembre de 1868, dirijida a esta Universidad, solicita que envie a aquel Instituto muestras de minsrales chilenos para completar el 332 ANALES. —ABRIL DE 1869. gran museo de 1 ¡merales americano que está formando. Ofrece en cambio mandar para el gavinnete universitario de Santiago muestras de minerales norte-americanos. El Insituto Smith soniano presta, desde mas de veinte años atras, servicios bien importantes a nuestra Universidad, sirviéndole como le ha servido, de órgano de comunicacion en sus relaciones i correspondencias con muchos establecimiento 1 Universidades de Europa i con varios sabios de ámbos continentes. Este Instituto es en el dia uno de los establecimientos mas im- portantes del mundo 1 que sirve de una manera mas eficaz al fomento de las ciencias ide las artes, haciendo, conforme a su institucion, de Ajente central para transmitir todo el movimiento científico e intelectual entre las Academias, Universidades i Sociedades científicas de todas partes del mun- do, gratuitamente. La Universidad de Chile debe, por otra parte, al Instituto Smithsoniano una valiosa coleccion de obras que le ha obsequiado 1 que continúa obse- quiándole, de las nuevas que se publican en Norte-América. Por estas consideraciones, importa, 1es de toda justicia, que la Univer- sidad obsequie al Instituto Smithsoniano una buena coleccion de minera- les, cuyas muestras colocadas en el gran Museo de dicho Instituto, conti - nuamente visitado por infinidad de viajeros, darán a conocer la riqueza de nuestro reino mineral. Los propietarios de minas, si bien tienen siempre buena disposision para obsequiar muestras de los productos de sus propiedades, rara vez la tie- nen para tomarse la molestia de hacer colecciones i enviarlas. Para conse- guirlas, i poner a la Universidad en aptitud de hacer al Instituto un buen obsequio de minerales, convendria apelar a la intervencion de los Inten- dentes 1 Gobernadores de las provincias 'o departamentos en que se en- cuentren distritos mineros. La Univensidad cree que US. podria dirijirse a dichas autoridades, mui particularmente a las de las provincias de Atacama, Coquimbo 1 Aconca- gua, invitándolas a que se empeñen, en la medida de sus fuerzas, por formar colecciones lo mas completas posibles, dignándose despues remi- tirlas a la Universidad, con el objeto espresado.—Dios guarde a US.— lenacio Domeylo.—Al señor Ministro del Interior. Tótulo de alumno examinado del curso de Comercio. Santiago, abril 1. de 1869.—Vista la solicitud adjunta a la nota prece- dente, i con lo informado por el Rector del Liceo de Valparaiso, decreto* Concédese a don Julio Urquiza el título de alumno examinado del eur- BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA. j 333 o de Comercio, establecido en el mencionado Liceo.—Anótese ¡ comuní- quese.—PÉrez—J. Blest Grana. Nombramiento de Injeniero je0orafo. Santiago, abril 1.2 1859.—El Presidente de la República, con fecha de hoi, ha decretado lo que sigue: “Vistos los antecedentes que preceden, decreto: “Nómbrase Injeniero Jeógrafo a don Alberto Serrano Montaner, quien deberá presentarse ante el Intendente de Valparaiso a prestar el juramento de fidelidad en el desempeño de las operaciones de su profesion, prévio el pago de los derechos de media anata i de la suma de veinte pesos por el valor del sello del papel. —Tómese razon 1 comuníquese.” Lo trascribo a Ud. para su conocimiento 1 fines consiguientes.—Dios guarde a Ud.—J. Blest Gana.—Al Rector de la Universidad. Informe, del Secrelario jeneral de la Universidad, que comprende todos los que a esta corporacion se han presentado por los comisionados dle ella para presenciar los diversos examenes rendidos en los establecimientos de educacion del Estado, a fines dei año escolar de 1568. Honorable Consejo: En observancia del acuerdo que el Consejo se dignó celebrar en sesion del 28 de noviembre del año próximo pasado, voi a dar cuenta de las obser- vaciones que contienen los informes que se han pasado por las personas comisionadas por la Univesidad para presenciar los exámenes que han tenido lugar en el último período del año escolar de 1868 en los. diversos establecimientos de educacion de la República. Para mayor claridad, di- vidiré este trabajo en varias partes que comprendan los informes parciales segun la naturaleza de las observaciones que contengan, L. OBSERVACIONES JENERALES. Las hai de dos clases en los informes que he tenido a la vista. Unas re- lativas a modificar el plan de estudios i advertir mejoras en el sistema de enseñanza, 1 otras referentes a los textos por los que se estudian ciertos ra- mos. De ámbas daré cuenta en el mismo órden. Los exámenes de Aritmética científica han dado mérito a observaciones de varios comisionados, observaciones nacidas de los resultados que han ofrecido los rendidos en diversos establecimientos. Así, los que han ten - 334 ANALES. —ABRIL DE 1869. do Jugar enel Instituto Nacional, i en los Liceos de San Fernado i Val- paraiso, no han dejado satifechos á los comisionados universitarios. Convienen éstos en que el estudio de este ramo exije mas preparacion en los alumnos. Se propone por alguno de éllos que no se permita cursarlo sino despues de haber aprendido Aritmética, Áljebrai Jeografía elementales, como estudios i conocimientos preparatorios indispensables para que el alumno pueda discurrir ¡comprender el mecanismo i aplicacion práctica de las teorías que abraza. Tambien se propone para la mejor enseñanza de este ramo, lo mismo que para la de algunos otros de Matemáticas, la idea de hacer que los pro. fesores obliguen a sus alumnos a formar cuadernos en que se resuelvan los problemas que aquellos les propongan periódicamente, debiendo cada uno de ellos presentarlo a la comision examinadora, como un antecedente digno de consideracion. Esta idea ha sido ya materia de un acuerdo de la Facultad de Ciencias Físicas i Matemáticas, acuerdo que, aprobado por el C onsejo a fines de año pasado, debe estar en práctica en todos los establecimientos de educa- cion, acuyos rectores se les comunicó por medio de una circular. En los exámenes de Gramática catellana se han heclio tambien observa-= ciones. Los rendidos en el Liceo de Valdivia 1 en el Seminario de la Serena no han sido satisfactorios. Se propone, en consideracion a la corta edad delos alumnos que jeneralmente la estudian ¡a lo filosófico ¿conciso de | texto del señor Bello, que su estudio se haga en tres años. En el estudio del Latin se propone que se hagan ejercicios prácticos, ver= tiendo temas españoles al Latin. Los pocos alumnos que rind ieron exámen de este ramo en el Liceo de la Serena dejaron algo que desear al comisionado de la Universidad que presenció sus pruebas Respecto del estudio de la Mecánica se han avanzado ideas que tienden a modificar el plan que se sigue en su enseñanza. No se estima bastante el tiempo de un año para su aprendizaje, ni se reputa con veniente el sistema o método que se observa por falta de preparacion en los alumnos. Se propone como un medio de mejorar el estudio de este ramo, que debe considerarse como la base fundamental de los cursos para formar buenos Injenieros de minas e Injeniezos civiles, el siguiente plan: 1.2 Estudio prévio del Análisis infinitesimal. 127 Dos años para el de la Mecánica, dividido en esta forma: en e] primero se deberáenseñar la Mecánica racional; i en el segundo la misma aplicada a la resistencia de materiales, a la Hidráulica ¡ máquinas a vapor. A propósito de los exámenes de Historia natural, se han hecho tambien por los comisionados indicaciones que pueden llamar la atencion del Con- sejo. Los que rindieron en el Instítuto Nacional han sido calificados de BOLETIN DE INSTRUCCION PÚELICA. 335 admirables, recomendándose el método esencialmente práctico que se si- gue i haciendo cumplido honor a su distinguido i sábio profesor. Se indica, apesar de los buenos resultados que se apuntan, la convenien” cia de ¡eneralizar un plan de observaciones en presencia de la misma natu- raleza, cosa que aventajaria mucho al de hacerlas en los Gabinetes de Histo- ria natural. Para conseguirlo, se recomienda que se haga en el estudio de Ja Zoolojía i Jeolojía lo mismo que se ha mandado hacer en el de la Bo tánica, ya que este ramo con aquellos constituyen la parte esencial de 12 Jlistoria natural. Si en el aprendizaje de la Botánica ha reconocido ya la Universidad la importancia de que los alumn os formen herbarios, que les sirvan para sus estudios, la misma importancia se cree encontrar en el análisis 1 observacion de los objetos de la naturaleza para el mejor estu” dio de la Zoolojía i Jeolojía. Se recomienda por último el pensamiento de dar mayor estension, qué la que se dá actualmente, ala parte de la Zoolojía que se ocupa de dara conocer al hombre. Se considera la Antropolojía una seccion mucho mas interesante i digna de un estudio mas detenido que las otras secciones de la Zoolojía. El estudio de la Química ha dado marjen a ciertas indicacio: es que creo de mi deber reproducir, sin embargo de que ya la Universidad en par- te tiene algunas de ellas aseptadas i en vía de realizacion. Estas indica ciones son: 1.* La de que los alumnos hagan operaciones prácticas. 122 La de prestar una atencion preferente a la Química orgánica aun cuando debiera suprimirse una bien buena parte de la inorgánica. La primera observacion se hace a propósito de los exámenes de este ramo presenciados en el Seminario Conciliar de Santiago. El comisionado universitario que informa, asegura que dichos exámenes fueron buenos Pero notó que, a consecuencia del recargo de otros ramos que cursan los mismos alumnos se, resentian éstos de la falta de operaciones prácticas, si n las cuales, a su juicio, no puede adquirirse un conocimiento sólido i positivo de la ciencia. La segunda indicación se apoya en consideraciones jenerales. Se atribu- ye a la Química orgánica una influencia mui directa en la industria mo- derna: como tal, i como necesaria para adquirir conocimientos indispensa- bles en la Hijiene, debe ocupar un puesto bien importante entre los conoci" mientos humanos. Por esto se recomienda su enseñanza con mucha prefe” rencia a la de la Química inorgánica, modificando el órden seguido hasta aquí, que consiste en dar preferencia a ésta con exclusion casi completa de aquella. Mas, las ideas en este informe han sido materia de estudio i de resolu- 336 ANALES.—ABRIL DE 1869. cion en la Universidad. Esta ha aprobado un nuevo programa de Ghuímica que imprimirá nuevo jiro al aprendizaje de este ramo ¡que vaa consultar en gran parte las ideas que se apuntan. Se hace una observacion respecto al estudio de la Telegralía, cuyos exá- menes fueron buenos en la forma que se rindieron. Cree el comisionado universitario que los presenció, que convendria al alumno de Telegrafía tener conocimiento de Física, o lo que es lo mismo, que el telegrafista pueda darse cuenta de los principios en que se apoya la Telegrafía i espli_ carse los fenómenos relacionados con ella. La falta absoluta de estos conocimientos preparatorios, hizo que laS pruebas únicas que pudieron rendir, se limitasen solo al manejo de los aparatos, al conocimiento de las piezas, a su cuidado 1 conservacion, lo que hace de este estudio un trabajo puramente manual i mecánico. Estas son las observaciones ¡enerales que se han hecho en todos los ¡n= formes que he tenido a la vista con relacion a los planes de estudio o me- oias en los métodos de enseñanza. Daré ahora cuenta de las que tienen relacion con los textos mandados adoptar o adoptados para la enseñanza de ciertos ramos. : Los alumnos de Flistoria santa del Liceo de Valparaiso rindieron su exá- men por el texto de Mr. Duruy. El comisionado universitario que los pre= senció, llama la atencion del Consejo sobre el texto; i observa dos cosas: 1.7 Que enseña a los estudiantes ideas que no están en armonía con las que defiende el dogma católico, 1 22 Que contiene en la parte narrativa de los hechos varias inexactitu- des. De éstas, cita algunas que considero de mi deber reproducir para que el Consejo pueda formar juicio. Tales son: Enumeracion de los naandamientos de la lei de Dios, en la forma que lo hacen los protestantes, dividiendo en dos el primero i refundiendo en uno el noveno 1 el décimo. En la Historia de los Macabeos nada dice el autor del dinero enviado a Jerusalen por Júdas a fin de ofrecer sacrificios por los muertos, privando de este modo alos alumnos de una prueba de la existencia del purgatorio. Enel sermon de la Montaña pone solo seis bien aventuranzas, debiendo ser ocho. Llamar Isaías al padre de David en lugar de Isai. Apropósito de los exámenes de Frances, que tuvieron lugar en el Liceo i Seminario de la Serena, se recomienda ala Universidad el texto de Ba- llacey, como el mas a propósito para la enseñanza. Adoptado ya en el Li- ceo, se indica que se haga lo mismo en el Seminario. En concepto del informante, el texto referido se recomienda por su cla- tidad, por su precision 1 por su mérito. Dividido gradualmente en leccio- : BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA. 397 nes, hace mas cómodo el aprendizaje que cualquiera otro texto. Los exá. menes en uno i otro establecimiento fueron satisfactorios i probaron que se observan las prescripciones universitarias que, mandan que los exami- nandos reciten trozos en verso. Tambien el texto de Gramática del señor Bello ha ofrecido a algunos comisionados universitarios, materia, sino para hacer una observacion formal, al ménos para indicar la conveniencia de adoptar algunas medidas tendentes a sacar mas provecho de su estudio. Se cree que, atendiendo a la naturaleza de este libro altamente filosófico, i por lo tanto poco claro para intelijencias poco cultivadas, convendría ponerlo en manos de los alumnos despues de contar éstos con algunos conocimientos preparatorios, o lo que es lo mismo, despues, que tengan nocionos jenerales de Gramá- tica o ideas rudimentales de la extructura de nuestra lengua. De este modo, no solo se conseguiría una preparacion necesaria para la intelijencia del texto, sino que se alcanzaria tamvien en los estudiantes una edad mas con- veniente para su mas segura comprension. ; Estas ideas coinciden con la que lie espresado ya en otra parte de este informe como indicada por algun otro comisionado; tal es la de hacer el estudio de este ramo en tres años. Una 1 otra indicacion se tocan en cuanto se proponen, aunque por diferentes caminos, llegara un fin en la ense= ñanza de la Gramática por el libro del señor Bello. Dándose cuenta del resultado de los exámenes de Fundamentos de la fé en el Instituto Nacional, se llama la atencion del Consejo sobre el texto del señor Orrego. Se enuncia respecto de este libro un juicio que lo estima poco conve- niente, tanío por lo compendiosamente que trata las materias de su resorte, cuanto porque es incompleto, dejando sin tocar i resolver muchas cuestio- nes esenciales. Se asegura que el mismo autor, convencido de estos vacíos, tenia el propósito de adicionarlo. Como medida que convendria aloptar en mejora de la enseñauza de este ramo, se aconseja la sustitucion del libro del señor Ortega por el del señor Saavedra, más completo en conecpto del comisionado que informa, o por cualquiera otro que llene los claros que se notan en el del señor Orrego. Sobre este punto se llama la atencion del Consejo ¡se le indica la medida propuesta como necesaria para salvar la intelijencia de los estudiantes de los atractivos de la novedad con que en esta época se presentan los prin- cipios que defiende la Filosofía moderna, opuesta a los dogmas de la creen- cia católica. En el estudio del Derecho civil chileno, se ha enunciado una idea que está íntimamente relacionada con una séria cuestion que ha preocupado a la Facultad de Leyes i Ciencias políticas. Esta cuestion es la de saber si el estudio del Derecho civil debe hacerse por el mismo Código o por una Instituta. 338 ANALES.—ABRIE DE 1869 * Uno delos informes presentados i que llevala firma de unos de nuestros «distinguidos jurisconsultos, recomienda como texto el Código mismo. “El es- tudio del Código Civil, dice,sobre su mismo texto presenta la doble utilidad de familiarizar al estudiante con sus disposiciones especiales i de permitirle dominar todo su conjunto i penetrar su espíritu, lo quees de gran importancia para la intelijencia de los 'principios i'para la aplicacion jenuina de la lei. Esto es todo lo que-contienen los informes en materia de textos. IT. OBSERVACIONES ESPECIALES. Contienen los informes de que hago relacion observaciones de otro ór- den, que, por ser relativas a establecimientos determinados, he creido que debia ocuparme de ellas en una seccion separada. Así, espresaré en esta parte de mi informe, tanto las observaciones a que me he referido, como el juicio que los comisionados universitarios se hayan formado de las prue- bas que presenciaron, como antecedente para juzgar el estado de la ense- ñanza en los Liceos. d 1. En primera línea se llama la atencion de la Universidad sobre el es= tado ruinoso e inadecuado de las edificios en que funcionaba a fines del año próximo pasado el Liceo de Valparaiso. 2. Dándose cuenta de los exámenes. de Jeografía descriptiva que se rindieron en el Liceo de San Felipe, se observa que el estudio de este _ramo se hace por tres diversos textos, entre los que se notan sérias con- tradicciones. Parece, segun esta revelacion, que los alumnos de la misma clase, estudian, unos por el texto de Lastarria, otros por el de Lastarria 1 Tornero, i otros por ei texto conocido vulgarmente con el nombre de Jeo- grafía del Gobierno. Í opina el informante que, si bien es útil estudiar en varios libros por vía de consulta, no lo es sino perjudicial hacerlo en la forma que asegura se hace en el Liceo de San Felipe. Sobre este hecho, ya por encargo del Consejo se ha pasado nota al Rec= tor de dicho Liceo, pidiéndole que informe. 3. Apropósito de los exámenés de Latin del Liceo de la Serena, se ha= ce notar el corto número de alumnos que lo han rendido, habiéndolo he= cho solo tres. El comisionado que informa llama nuevamente la atencion del Consejo sobre este hecho, recordando que no está en proporcion este resultado con los gravámenes que al Liceo impone el establecimiento de la clase. Entre las causas que pueden producirlo se indica la de que, no exijién- dose en el Seminario de la Serena haber cursado los seis años de Humani- dedes para dar el exámen final de Latin, como se exije en el Liceo, los estudiantes afluyen todos a las aulas del Seminario, dejando desiertas las del Liceo. BOLETÍN DE INSTRUCCION PÚBLICA 339 4 En el mismo Liceo de la Serena se rindieron, en presencia del comi- sionado universitario, los exámenes de Química i de Física. Las pruebas de- -Jaron complacido al comisionado, sin que deje de notar que podrian ser to- davía superiores, si en el establecimiento existieran. todos los elementos necesarios para la mas perfecta enseñanza de estos ramos. En este sentido, lamenta que el Liceo no posea un pequeño Gabinete de Física ni cuente con algunos útiles i reactivos químicos, con cuya ayuda los alumnos pue- dan unir la teoría a la práctica, salvando de este modo los peligros de que se olviden las nociones que se aprenden si han de quedar solo encomen- dadas a la memoria de los estudiantes, El Consejo, atento a la importancia de que los Liceos cuenten con esta clase de elementos para el mejor aprendizaje de los ramos mencionados, ha pedido ya informe al Rector del Liceo de la Serena para, en mérito de lo.-que esponga, acordar lo que mas convenga al mejor. servicio del esta- blecimiento. Estas son las observaciones especiales que consignan los informes en exámen que tienen relacion con los Liceos a que se refieren. Me ocuparé ahora del juicio sobre los exámenes presenciados.i del número de informes . que ha recibido la Universidad. Del Liceo de Copiapó se han recibido cuatro informes, que han recai-. do sobre los exámenes de Matemáticas superiores, de Esplotacion 1 Men-- sura de minas i delos ramos que forman todo el curso de Relijion. Los resultados, a juicio de los informantes, fueron satisfactorios. Del Liceo i Seminario de la Serena se han recibido doce informes sobre - los exámenes de Filosofía, Literatura, Latin, Ingles, Frances, Aritmética». Aljebra, Jeometría elemental:i razonada, Física, Teolojía, Química, Gramá-. tica castellana, Jeografía, Historia antigua, griega i romana, Trigonometría rectilínea i esférica, Jeometría analitica i Secciones cónicas. Entre estos exámenes figuran los rendidos en el Liceo por algunos alumnos del Colejio de San Pablo. El juicio emitido sobre todos ellos, en jeneral es satislacto- rio, salvo los de Gramática castellana del: Seminario. que fueron malos, lo mismo que los de Jeografía descriptiva de alumnos de colejios particulares. Del Liceo i Escuela Naval de Valparaiso se ha recibido once informes que han versado sobre los exámenes. de Gramática, castellana, Historia de América i de Chile, de. Filosofía, de Fundamentos de- la.fe, de Fistoria santa, de Frances, de Historia romana, de Mistoriamoderna, de Dibujo lineal i de paisaje, de Historia natural, de Jeografía fisica, de Aritmetica, de Álje- bra, de Jeometria analítica, 1 de Trigonometría. rectilínea i esférica. En los exámenes del Liceo:se comprenden algunos rendidos por al umnos del Co- lejio de los Sagrados corazones. El juicio,sobre todos ellos es satisfactorio». debiendo observar que los de Aritmética del Liceo fueron malos, los de . , . da Frances de le Escuela Naval medianos, notándose completo descuido en € 310 ANALES.—ABRIL DEL809. estudio de los verbos irregulares, ide los de Dibujo de paisaje de la misma escuela regulares. Del Liceo de San Felipe se han recibido tres informes, que se refieren a Jos exámenes de Jeografía descriptiva, de Catecismo, de Historia sagrada 1 de Gramática castellana. El juicio sobre ellos es favorable. De la Delegacion Universitaria del Instituto Nacional, del Seminario Concilfar de Santiago, de las Escuelas Militar, Normales ¡ de Artes Oficios, se han rendido diez i siete informes escritos, sin contar muchos que ver- balmente se han dado al Consejo por sus Miembros encargados de pre- senciar algunos exámenes. Los informes han versado sobre exámenes de casi todos los ramos que se enseñan en los establecimientos referidos, por lo que seria útil enumerarlos. El juicio sobre ellos es satisfactorio, con las excepciones siguientes: Los exámenes de Historia santa rendidos en el Ins- tituto Nacional por alumnos particulares, fueron ragulares: los de Aritmé- tica científica del mismo colejio fueron malos, ménos en logaritmos que fueron mui buenos: los de Física, rendidos en el Instituto poralumnos del colejio de los Sagrados Corazones, no fueron buenos; i los de Química, rendidos en el Instituto por alumnos del colejio de San Luis, no pasaron de regulares. Entre los exámenes de la Delegacion Universitaria e Instituto Nacional, figuran muchos dados por los alumnos de clases privadas i por alumnos de colejios particulares. Los de Historia natural del Instituto han merecido recomendacion especial. Del Liceo de San Fernando se han recibido dos informes recaidos sobre exámenes de Historia romana, de Flistoria an.ígua i griega, de Aritmética elemental i científica, i de Áljebra i Jeometría elementales. El juicio sobre ellos es bien favorable, salvo el que ha recaido sobre los de Aritmética ra— zonada, que es desfavorable. Cuatro informes se han recibido del Liceo de Talca sobre exámenes de Gramática castellana, Frances, Latin, Relition, Literatura, Filosofía, Aritmé - tica, Áljebra ¡ Jeometría. El juicio emitido sobre ellos es satisfactorio, con exclusion del que ha recaido sobre los de Jeometría, que es desfa- vorable. El Rector de este Liceo, al dar cuenta de los exámenes rendidos en su establecimiento en el último período de 1868, hra remitido un cuadro esta” dístico que determina el número de alumnos examinados i los resultados Obtenidos en sus pruebas. Segun dicho cuadro, resulta: que el número de alumnos matriculados en las clases del Liceo fué de docientos dos: que rin” dieron trescientos setenta 1 siete exámenes: que obtuvieron trescientos vein- te i cuatro votos de distincion, mil ciento tres de aprobacion, 1 cientodoce de reprobación, i que se tomaron ademas veinte i seis exámenes de alumnos de estabecimientos particulares. Del Liceo de Curicó se han recidido tres informes sobre exámenes de BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA. 341 Jeografía descriptiva, IHistoria antigua, Griega i Romana, de Catecismo de Gramática castellana. El juicio es satisfactorio, Del Liceo de Chillan se han recibido dos informes sobre exámenes d, Catecismo de relijion, de Historia sagrada, de Gramática castellana 1 Fran- ces. El juicio es favorable. Del de Valdivia sc han recibido seis informes sobre los exámenes de Aritmetica, Áljebra, Dibujo lineal, Latin, Jeografía descriptiva, Historia antigua, Griega, Romana, de la Edad media, Sagrada i de América, de Frances, de Gramática castellana i de Aleman. El Juicio sobre ellos es sa= tisfactorio, salvo el relativo al de Gramática castellana. De los antecedentes de que he dado cuenta, resulta: 1.2 que de los in- formes que se han tenido a la vista no es posible sacar datos sobre el nú- mero de alumnos que se han examinado, ni antecedentes sobre la impor- tancia de las pruebas rendidas sobre muchos ramos de enseñanza; 2.* que han quedado muchos comisionados sin informar; 13.” que respecto de algunos Liceos ¡ Seminarios de la República se carece absoluamente de informes. TT. RECOMENDACIONES. Para ser fiel en el desempeño del encargo que me ha encomendado el Consejo, réstame solo darle cuenta de las recomendaciones que han te- nido abien hacer algunos de los comisionado universitarios. Se ha recvmedado a algunos de los profesores ¡a algunos alumnos: Entre los primeros figuran don Ismael Renjifo, profesor de Aritmética científica del Instituto Nacional; don Ramon Fredes Ortiz, de Historia del Liceo de Curicó; don Artemon Cifuentes i don Fidel Ojeda profesores del Liceo deSan Felipe; i don Hermójenes Pérez de Arce, profesor del Liceo de Valdivia. Entre los segundos figuran los alumnos de Aritmética elemental don Pa- blo Renjifo ¡don Rafael Guarda, don Antonio Márquez de Aritmética razonada, idon Zenon Sálas de Áljebra razonada. De este último se hace una especial recomendacion, —Santiago, abril 3 de 1889.— Bernardino Opaso, secretario jeneral. Permiso para incorporarse al curso de Anatomía. Santiago, abril Y de 1889 —El Presidente de la República, con fecha de hoi, ha decretado lo que sigue: “Vistos los antecedentes que preceden, 1 con lo informado por el Rector de la Universidad, decreto: “Cóncedese a don José Olano el permiso que solicita para incorporarso 342 ANALES.—ARRIL PE 1869. como alumno del curso de Anatomía aun cuando no lia obtenido el títri- lo de Bachiller en Humanidades icon la obligacion de obtener dicho. título ántes de graduarse de Bachiller en Medicina.-—Anótese 1. comuni- quese.” Lo trascribo a Ud. en contestacion a sunota núm. 42 de 5 del actual.— Dios guarde a Ud.—J. Blest Grana: —Al Rector de la Universidad. Asuntos cuyo conocimiento.i solucion definitiva corresponden al Consejo. de la Universidad. Santiago, abril 12 de 1869.—Teniendo presente: 1. que, segun la dis- puesto en la lex de 19 de noviembre de 1842, a la Universidad corresponde la direccion e inspeccion de los establecimientos científicos i literarios; 2.2 que los artículos 14 1 19 del: supremo deereto de 23 de abril de 1844 con- fieren al Consejo. de la Universidad la facultad de resolver las solicitudes. sobre dispensa de las formalidades para la. colacion de grados universita- rios; 3.9 que a la misma corporacion incumbe velar sobre la observancia de- las leyes i reglamentos referentes a planes de estudios i organizacion de Li- ceos; 1 4.” que estas facultades no pueden ejercerse de. un modo uniforme i conveniente estando sujeto.su ejercicio a la. revision de otra autoridad, he acordado i decreto: Art. L Corresponde exclusivamente al Consejo de la. Universidad co- nocer i resolver en los asuntos siguientes: 1.> La dispensa temporal o.absoluta. de algunos.ramos de estudio para obtener títulos universitarios. 2." El permiso para rendir exámenes de- instruecion secundaria en. los Liceos de provincia por los que no fueren alumnos de ellos; i para. rendir exámenes de instruccion superior ante comisiones especiales 1 fuera de los. establecimientos en que se hacen esos estudios. 3.” El permiso para rendir exámenes jenerales para obtener títulos pro-- fesionales, correspondientes a la Facultad de Ciencias Físicas i Matemáticas. ante otras comisiones que las que designa el artículo 4.” del supremo de- creto de 7 de diciembre de 1853: 4. El permiso para incorporarse en los cursos de Leyes o de Medicina, sin haber obtenido el título de Bachiller en la Facultad de Humanidades o sin haber rendido todos. los exámenes de instruccion secundaria; o para. incorporarse en los cursos universitarios de Matemáticas i Ciencias Físicas sin haber rendido todos los exámenes del: curso de Matemáticas que se- sigue en los establecimientos de instruccion secundaria, 9. El permiso para rendir exámenes fuera de las épocas fijadas por los: reglamentos jenerales, BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA. 313 6 La declaracion d> yalidez de los títulos profesionales espedidos por Universidades estranjeras, en los casos en que los comprobantes con que se acompañen no sean los que exije el artículo 7.* del decreto de 11 de se- tiembre de 1866. 7.0 La declaracion de validez o de nulidad de los comprobantes de exá- 'menes cuando no hubiere constancia de ellos en los libros del estableci- miento en que el solicitante ha hecho sus estudios. Art. II. El Consejo resolverá en todos estos negocios en vista de los “antecedentes que se le presenten, i segun las reglas que fijare; i sus reso- Juciones se'cumplirán sin dar lugar a ulterior recurso. Anótese, comuniquese i publíquese. —PÉrez.—J. Blest Gana. Las Escuelas conventuales se considerarán como públicas. Santiago, abril 17 de 1869.—Teniendo presente: 1. que, segun lo pres- “erito en el art. 7.? de la lei de Instruccion primaria, deben mantenerse Es- cuelas gratúitas en todos los Conventos ¡ Monasterios siempre que, a jui- «cio del Presidente de la República, lo permita el estado de sus rentas; 2.* «que los Conventos i Monasterios en que se costea alguna Escuela go- zan del privilejio de pobreza para el uso del papel sellado; i que por de- «creto supremo del año anterior se hizo estensivas a las Escuelas conven- tuales la distribueion gratúita de los testos de enseñanza; 13.” que el re- glamento jeneral no asigna a dichas Escuelas una clasificacion determina- «la, de lo que se orijinan diversos inconvenientes, He acordado i decreto: Art. 1.2 Las Escuelas conventuales, de que habla el art. 7.? de la lei de ins- 'truccion primaria, se considerarán como públicas para los efectos de la ins- peccion, para la admision de alumnos, adopcion de testos ¡ métodos de en- señanza, i para toda disposision i regla que se dicte por autoridad competen- te, relativas al réjimen de las Escuelas públicas. Art.2. En ninguna Escuela conventual de las que se indican en el artícu- lo anterior se podrá cobrar estipendio alguno a los alumnos, ni como precio de enseñanza, ni por libros 1 útiles que se les proporcionen. Art. 3. Estas disposiciones no son aplicables a las Escuelas sostenidas por las Cofradías u otras instituciones semejantes con sus fondos particulares, si no gozan subvencion del tesoro público.—Comuníquese i publíquese. —PÉ- REZ.—J. Blest Grana. Miembros de número 3 honorarios de la Facultad de Medicina. Santiago, abril 25 de 1859.—Con lo espuesto por el Rector de la Uni- versidad en su nota núm. 02, decreto: Estiéndanse los correspondientes títulos de Miembros de la Facultad de Medicina de la Universidad a favor de don Guillermo Midleton i de don 344 ANALES. —ABRIL DE 1869. Onofre Sotomayor.—Anótese i comuníquese.—Per£z.—J. Blest Gana. Santiago, abril 28 de 1869.—Vistos los antecedentes que preceden, de- creto: Estiéndanse los correspondientes títulos de Miembros honorarios de la Facultad de Medicina de la Universidad a favor de don Guillermo Rawson, de don Miguel de los Rios i de don Juan José Montes de Oca.—Anótese 1 comuníquese.—Pérez.—J. Blest Gana. JWVombramiento de Bedel interino de la Universidad. Santiago, abril 30 de 1869.—El presidente de Ja República con fecha de hoi, ha decretado lo que sigue: “Con lo espuesto por el Rector de la Universidad en la nota que prece- de, nómbrase a don Francisco Aguirre para que desempeñe interinamente el cargo de Bedel de dicha comporacion miéntras se tramita el espediente de jubilacion del propietario don Félix Leon Gallardo. Abónese al interino el sueldo correspondiente desde que haya principiado a prestar sus ser- vicios. —Tómese razon i comuníquese.” Lo trascribo a Ud. en contestacion a su nota núm. 56 de 26 del actual. —Dios guarde a Ud.—J. Blest Fana.—Al Rector de la Universidad. Obsequio de Francia a Chile por conducto de la Universidad. El señor Rector de la Universidad ha pasado al Ministerio del Interior la siguiente nota: “Tengo el honor de remitir a US. una caja que contiene una coleccion de dibujos de la Escuela Imperial de puentes 1 caminos, que comprende tres rollos i tres entregas de esplicaciones. Esta obra ha sido obsequiada aí Go- bierno de Chile por el señor Ministro de Agricultura i Obras públicas de Francia. “Enviada a la Universidad, para que ésta la remita al Gobierno a quien viene destinada por el Gobierno frances, cábenos la honra de ponerla a dis- posicion de Su Señoria, cuyo Ministerio está encargado de los ramos a que dicha obra se refiere. “Tambien serán puesto en manos de US. dos volúmenes que contienen “Las conferencias internacionales, celebradas en 1867 por las sociedades de socorros a los heridos militares del ejército 1 armada.” Esta viene obsequiada a S. E. el Presidente de la República por el Conde Seruvier, Presidente de dichas conferencias, como se vé por el au- tógrafo que se encuentra en sus primeras hojas. Dígnese US. ponerla a disposicion de S. E. a quien viene directamen- te destinada.—Dios guarde a US.—Fgnacio Domeyleo.—Al señor Ministro del Interior. XXI Ne 52 mayo Dr 1869, Tomo X JEOLOJÍA. Memoria sobre las formaciones, cuaternarias, tercia- rias, 2 cretácea (superior) de Chile, relativas principalmente a la, parte meridional de este pais, por don Enrique Concha 1 Toro.— Comunicacion del mismo ala Facultad de ciencias físicas 2 mate- máticas en su sesion de 15 de octubre de 1865. ADVERTENCIA. Los apuntes que damos a continuacion, forman parte de un resú- men sobre las formaciones jeolójicas de Chile, que hice con el finde publicarlo en una obra que se trataba de formar en este país, i de cu- ya parte jeolójica quedé encargado. Esta obra, titulada Chile, debia tener por modelo, en cuanto a las partes de que constaria, un libro frances cuyo título es Patria. Pero para la confeccion de un trabajo de esa naturaleza, no podia ménos de encontrarse con serias dificultades, en un país donde los estudios relativos a las ciencias físicas 1 naturales, o la aplicacion de estos datos a las necesidades materiales de la nacion, no han llegado todavía a un grado suficiente de adelanto. Mas tarde, cuando se pu- blique la obra que se ha encargado a un sabio, Mr. Pissis, quien esplora desde hace 20 años nuestro territorio, se encontraran ya los datog necesarios para el trabajo indicado o la base para nuevas investiga- ciones, si se quiere, de la misma manera que sucede actualmente con la obra del señor Gay, en los ramos que esta abraza. En vista de estas cireunstancias, 1 conociendo las dificultades que presenta la descripcion jeolójica de un pais, temeriamos que se creyera presuntuosa la publicacion de un trabajo que comprendiese todas las formaciones jeolójicas de Chile; razon par la cual nos contentamos con suministrar algunos dates relativos a una parte de los terrenos sedimentáreos, para indicar algunos apéndices o modificaciones que, segun nuestra observacion, creemos del caso añadir a los trabajos jeo- lójicos que conocemos sobre el mismo objeto. FORMACIONES CUATERNARIAS. Las formaciones cuaternarias se presentan en Chile bajo dos as- pectos distintos, atendiendo a la naturaleza de los depósitos que la cons- 44 346 ANALES. —MAYO DE 1869. tituyen, los cuales se relacionan con el lugar que ocupan aquellas for- maciones, de tal mahera que vamos a dividirlas en dos clases principa- les. Una de estas divisiones se refiere al valle central, es de aluvion; la otra se refiere a la costa, i es de orijen marino (a). Esta última formacion se compone de depósitos de arenas, que contienen conchas idénticas a las que viven en el mar vecino, siendo esta propiedad la que sirve de carácter principal. Bajo este aspecto, la encontramos ocupando la parte occidental del desierto de Atacama; se prolonga en la costa de la provincia de Coquimbo; en la desembo- (a) Enesta nota, entraremos en algunos detalles sobre la formacion cuaternaria marina, de lo cual se deduce lo que dice arriba. Principiaremos a considerar esta formacion desde el norte, pues se muestra en el morro de Mejillones, en los depósitos de guano, que han sido trastornados por solevantamientos correspondientes al período cuaternario. Al oriente del morro, se muestra la formacion que nos ocupa bajo otra forma distinta, tomando un ancho de doce a quince millasi que separaba, segun Mr. Larroque, aquel punto, del con- tinente, convirtiendo el morro en una isla, ántes que el solevantamiento pusiera fuera del mar ese espacio de terreno. Mr. Larroque, en el informe que dió al gobier- no sobre el guano de Mejillones, presenta las capas solevantadas, compuestas de “areniscas gruesas i amarillosas por el óxido de fierro, asociadas con guijarros de granito; arenas incoherentes con conchas análogas a las que actualmente arroja el mar, cuyas especies son Venus, Turritella, Trocus, Mytilius etc.”; agre- gando que la altura de estos depósitos no pasa «le 200 metros sobre el mar. Mas al sur, siguiendo por la costa del desierto de Atacama, esta formacion es interrum- pida por las sienitas 1 pórfiros, que forman los cerros de la costa, ise la encuentra de distancia en distancia, como sucede en el continente que está al oriente de la isla Blanca [de pórfiro arcilloso], donde encontró Philippi conchas de orijen re- ciente, en un depósito que se avanza como media legua al oriente, de cinco a seis metros de elevacion; ise encuentran en él, fragmentos de diásperos icaludonias. Continuando siempre para el sur, vuelven a aparecer rocas mas antiguas; i como aonceleguasal norte del Paposo, notó Philippi los mismos depósitos arenosos, Co- mo a 70 metros sobre el mar, siendo caracterizados esta vez, por Turbo ¡ Niger Gray, que es raro encuntrar en depósitos análogos. —En Mal Paso, los cerros dan lugar ala misma formacion, endondese encuentran Concholepas, Fisurelas etc. En el valle del rio Sa lado, que corre de norte a sur, de media legua de ancho i situado cerca de Chañaral delas Animas, encontró Philippi conchas análogas a las anterio- res. Lo mismo notó entre el puerto del Inglesi Caldera, atravesando por unas lomas a120 piés de altura, cubiertas de arenas, conchas, en medio de las cuales aparecen algunas veces rocas plutónicas. Pero en estos desiertos, es principalmente en Caldera donde se pu=de observar mejor esta formacion, por el desarrollo que toma, esten- diéndose como a tres leguas de la playa, i por la cantidad inmensa de conchas marinas que forman una especie de conglomerado. Figuran principalmente entre estas especies Donacilla chilensis, Solen, Dombeyi, Venus rufa, Concholepas, Oli- va i la Turritela cingulata. —En Chañaral de las Animas, en un pozo abierto por don Enrique Polsen, encontró hasta una profundidad de 40 a 50 piés de la super- ficie del mar, una serie de capas de arena gredosa alternadas con capas de con- chas, siendo la tercera de éstas bastante dura, por el oxido de hierro que conte» nia, ia la cual se seguia tierra suelta mezclada con conchas i arenas; i finalmente, barro, del espesor de 4 0.5 piés; «habiendo llegado a esta profundidad, escapó una cantidad de aire incluso; ia dos o tres piés mas abajo, halló agua salobre /1). Aparece otra vez la misma formacion en el valle de Totoral; despues, en varios otros puntos de la provincia de Coquimbo, de los cuales llama primero nuestra atencion a medida que avanzamos al sur, el valle de Huasco, en donde ayanza esta formacion hasta Vallenar «a 37 millas de la boca del rio», situado en el fondo de un valle, a 390 metros de altitud.—Llegando a Coquimbo, encontramos el terreno soleyantado en escalones, como sucede en Huasco, ique pertenecen unos ala formacion terciaria i cuaternaria, miéntras que otros pertenecen esclusiva- mente a esta última, elevándose los mas altos a 200 o 250 piés sobre el mar. Aquí, esta formacion es caracterizada por capas margosas, cubiertas de conchas recientes, i entre Jas cuales señala Darwin, Venus Opaca, Mulina bryonensis, Pec- ten purpuratus, Mesodesma donaciforme, Turrilella cingulata, Munoceros costa- WN Véase la raemoria Ce don Ignacio Domey ko, en los Anales de la Universidad de Chile. cn. trego senti, ano de 1860, FORMACIONES TERCIARIAS, CUATERNARIAS I CRETÁCEAS. 317 cadura de todos los rios de la provincia de Aconcagua; en la costa de Cartajena (provincia de Santiago); i en fin, en la costa que se estiende hasta el cabo de los Tres Montes. Esta formacion, segun lo que pre- cede, ocupa una larga i angosta faja, sufriendo muchas interrupciones ise une al valle central subiendo por el cause de los rios hasta este valle, en donde se encuentra cubierto por el terreno de acarreo que ocupa la parte superior. La cantidad inmensa de conchas marinas que se muestran en los terrenos que nos ocupan, prueba que han sido levantados del fondo turo, Concholepas perubianus, Trochus, Calyptrea bryonensis. «I aunque, entre las conchas envueltas en las mencionadas capas margosas, dice el señor Domeyko, no aparecen, segun Darwin, las diversas especies en la misma prop cion relativa que en la actual bahía, notó el mismo naturalista que en la superticie de las ca- pas calizas, ien partes, en una arena que las cubre, se ven desparrimadas con- chas de aspecto mucho mas moderno que las anteriores, fragmentos de Conchole- pas i de Mytilus con restos de su color primitivo, i las diversas especies (en pro- porcion mucho mas aproximada a la que se observa entre las especies) vivas en la bahía.» —Mas adelante, «desde el puerto de Coquimbo hasta la punta de Lasu- nillas, i desde la Lengua de Vaca hasta la boca del Limarí, se ve la costa graniti- ca como cortada por un angosto llano que se eleva a unos 200 o 250 piés sobre el mar, i ya subiendo insensiblemente hácia el oeste »—Siguiendo al sur, se en- cuentran las formaciones cuaternarias en la desembocadura de todos los rios de la provincia de Aconcagua. Así se las ve aparecer por la boca del rio Conchalí, en- donde el terreno se divide en tres escalones que encierran multitud de conchas análogas a las que el mar arroja hoi dia; tales son, Concholepas, Mesodesmas Venus. Estas mesetas se eleyan jeneralmente de 40 a 50 metros sobre el mar, i E unen insensiblemente con el lecho de los rios que vienen de los Andes. Aparecen tambien en Longotoma i en la provincia de Valparaiso, pues los bancos de eon- chas que encontró Darwin hácia el sur i cerca de aquella ciudad, deben referirse a la formacion cuaternaria: son de la misma especie i aparecen en la misma proporcion que las que viven actualmente. Entre éstas, cita las Conchole- pas como mas abundantes, que aparecen a diferentes alturas, encontrando a 1000 piés fragmentos de Ecbinusi del Balanus psitaccus; ¡a 1,300 piés de altitud, reco= jió Concholepas, Trochus, Fisurelas í una Patella. «Un hecho mui interesante seña- lado por Darwin, dice don Ignacio Domeyko, es que la tierra negruzca o pardo- rojiza, en la cual se hallan envueltas estas conchas i la que tambien suele hallar- se en el interior de ellas, tierra depositada sobre unos restos de granito descóm- puesto, consiaen gran parte de fragmentos mui pequeños, visibles por medio del microscopio, de espinas i conchas de erizos [echinij, como igualmente de parti- culas de Patella, Mytilus i otras especies » Las formaciones cuaternarias que describimos, aparecen tambien en suaves pendientes que se estienden, desde los escalones que forman el terreno solevan- tado, hasta las riberas del mar: de esta manera, aparece en los llanos de Larraquete i Carampangue, en la provincia de Arauco. En Valdivia, encontró Darwin en una arenisca mui blanda i como a 60 pies de altitud, conchas de Mytibus, Crepidula Solen, Cyterca; i en la parte meridional de la península Lacai, halló a 350 piés, Venus castelata iO. edulio, que son las mas abundantes en las bahías vecinas: «estas conchas están envueltas en un sedimento negro de dos o tres piés de es: pesor compuesto en gran parte de mui pequeños fragmentos de sespulas i conchas marinas. En una capa de conchas a pocos piés debajo de la indicada altitud (250 piés), halló Darwin un cuerno de venado servus humilis], que vive actualmente en Chiloé, lo que prueba que la época de este solevantamiento es mui reciente.» Aparecen ademas en muchos otros puntos de la provincia de Chiloé los terrenos solevantados con conchas recientes, i entre las cuales abunda principulmente Venus castelata. En fin [2] «en el cabo de Tres Montes, en la latitud 46" 35', halló Darwin a una altura como de 20 piés sobre el nivel de las altas mareas, conchas recientes, i en varias partes del archipiélago de Chonos, dos gradas de llanuras parecidas a las que observó del otro lado de los Andes.» () Véase la citada memorin de don Ignacio Domeyko. 318 ANALES.—MAYO DE 18€9. «Jel mar en que fueron depositados. —En este solevantamiento de es- tension tan considerable, podemos prever la exactitud con que puede determinarse la dirección en quese ha verificado, si atendemos, como dice Mr. Pissis, a la larga 1 angosta faja que la formacion cuaternaria ocupa en la parte occidental de Chile; i ademas, sFse considera que aquella direccion no ha sido modificada por ningun otro solevanta-- miento, como sucede con las demas formaciones de Chile. y El arco círculo máximo que ha servido a Mr. Pissis para fijar esa di- reccion, es el que resulta de unir sobre el esferoide terrestre a Cobija con el puerto de Huasco. El azimut de este arco, calculado me- diante las posiciones jeográficas de estos dos purtos, es en Cobija 89 33” 167”. Este arco prolongado, pasa por las formaciones cuaternarias del sur de Chile; ¡al norte, calculó Mr. Pissis que va a pasar por lo mis- ma formacion en el morro de Mejillones; aun en el Perú, por la isla de San Lorenzo, que tambien pertenece al mismo período jeolójico de que nos hemos vcupado hasta aquí. Por otra parte, comparando este azimut a uno de los círculos de- terminados por Beaumont para el pentágono de Chile, que es 80 45? 26”, 7, se ve la pequeña diferencia, entre uno ¡ otro. Mr. Pissis determinó la intersección entre estos dos círculos, ¡ encontró que se verificaba por los 21" 49” 37? de latitud austral, concluyendo, por el espacio de arco comprendido entre esta intersección 1 el centro del pentágono;iademas, del ángulo (0% 49” 12” que forman los dos-ar- cos, que éstos pueden considerarse como paralelos. ÉPOCA DEL SOLEVANTAMIENTO.—Para conocer la época del sole- vantamiento de que tratamos, es conveniente estudiar la formacion con relacion a las otras con quese liga. Los lugares mas a propósito para esta investigacion son las abras que se encuentran desde la des- embocadura de los rios hasta los valles interiores. En efecto, en la provincia de Aconcagua, por ejemplo, se unen los terrenos solevanta— dos de la costa a las márjenes de los rios, i confundiéndoze con ellas, concluyen las capas de arenas con ser reemplazadas por el terreno de acarreo que, en los valles situados al centro del continente, reposa sobre las formaciones terciarias. Ahora, si consideramos los restos de mastodontes que han sido encontrados en esas formaciones terciarias; los depósitos de carbon que principian a pasar al estado de Lignita, en el terreno de acarreo; los depósitos volcánicos modernos, de que se encuentra cubierto en muchos puntos; ademas, si agregamos la presencia de conchas, que viven actualmente en los mares vecinos, * FORMACIONES TERCIARIAS, CUATERNARIAS 1 CRETÁCEAS. 3419 debemos concluir, que el solevantamiento que ha puesto fuera del: mar los depósitos que actualmente forman el limite occidental mas. avanzado de la costa, ha tenido lugar en una época comprendida entre el período plioceno í las formaciones volcánicas. Pero si quere- mos precisar mas todavia la época de esta formacion, nos fijaremos en los fósiles que contiene; i si atendemos a que el gran número de conchas que se encuentran en las depósitos de arenas, son ¡idénticas a las que el mar arroja diariamente en las playas, se verá que hai mo- tivo para clasificar el terreno como perteneciente al período pos-plio- ceno. Este sistema de clasificacion propuesto por Lyell, nos permite esta- blecer relacion con los depósitos de rejiones apartadas: i segun esto, deberíamos considerar la formacion de la costa de Chile, como aná- loga alas que se encuentran.en Europa, posteriores al templo de Pu- soles (cerca de Nápoles); o bien, a aquellas cuya antiguedad remonta a una épaca anterior al establecimiento de las antiguas colonias griegas, Ahora, si nos concretamos a la costa de sur América, comparamos la formacion moderna.de la costa de Chile con la que aparece en el Perú en la isla de San Lorenzo, no encontraremos como suficiente mo- tivo para considerarlas como contemporáneas, el que se encuentren en ambas formaciones fósiles de especies que viven actualmente en el. mar. Pero notaremos que en. aquella isla han sido encontrados por Darwin algunos restos de la industria de los pueblos que habitaban el Perú, ¡ que fueron sepultados allí junto con las conchas marinas. Ninguno de esos restos se ha encontrado en las formaciones cuater- - narias de Chile, que por otra parte aparecen en alturas elevadas rela- tivamente a la que tienen en San Lorenzo, endondesolo alcanza a 25 metros sobre el inar.—Sin embargo, entre los fósiles mencionados en la nota (e que se refiereja esta formacion, se habla de restos de vena- dos encontrados en el surde Chile por Darwin, restos de animales que viven actualmente en Chiloé, 1 que se encontraban entre conchas re- cientes solevantadas a una altura como de 150 piés sobre el mar. Este hecho es uno de los que carecteriza mejor la época a que debemos referir el solevantamiento de la costa-de Cbile. Ademas, si reconocemos la analojía queadmiten algunos jeólogos entre esta formacion i lade Patagonia, i recordamos los restos de instrumentos de labranza bas- tante toscos encontrados por D'"Orbieni en Patagonia, nos veros inducidos a reconocer que el continente de sur América. ha esperi- mentado grandes alteraciones despues que el hombre ha habitado esta parte. de la lierra. 350 ANALES. —MAYO DE 1869. Desgraciadamente, los anales del nuevo mundo (b) no encierran ningun hecho que nos permita establecer relacion con la antigúedad ensancharlo, ia la vez que ponia las aguas en movimiento, causar? un gran cataclismo para el jénero humano i demas seres organizados que poblaban esta parte de la tierra. "Todos los hechos prueban que, despues de la conquista de Chile por los incas, el suelo no ha espe- rimentado los trastornos a que aludimos. Sin embargo de que nada existe anterior a aquella época en los anales de los pueblos america” nos, los hechos jeolójicos que hemos mencionado, de haberse en” contrado despojos de la industria en formaciones que se relacionan con la de Chile, nos hacen presumir que, en la época del solevan- tamiento de su costa, el hombre ya poblaba esta parte de la tierra, lo que se encuentra conforme con las tradiciones de los trastornos que han sobrevenido a los pueblos americanos. Pero ademas de esos res- tos, existen los monumentos de una mediana civilizacion encontrados en formaciones análogas a las de Chile, i que manifiestan una época de reposo igual a la edad de esos edificios. : Trastornos de esta clase no tienen nada de estrafío si nos fijamos en los hechos que, no hace muchos años, han tenido lugar en nues- tra costa con el terremoto que arruinó a Concepcion en el año 1835. El mar, puesto en movimiento por sacudimiento del suelo, dejó por algunos instantes en seco los buques en la balúa de “Talcahuano, i solevantó 8 piés sobro el mar la parte baja de la isla de Santa María (cubierta de conchas), que ántes se encontraba sumerjida en las aguas. Este mismo movimiento del suelo se ha producido en mu- chos puntos de la bahía de Arauco, tal como la desembocadura del rio Tubul,imas al sur de esa bahía, en el puerto de Lebú, etc. Mucho mas notables han sido todavía los efectos producidos por los terremotos que arruinaron a varias ciudades del Ecuadori del Perú. Segun la asercion de algunos marinos, se ha notado en un punto de la costa del Perú un solevantamiento de 32 brazas o de 192 piés res” pecto del antiguo nivel, segun lo que indica la sonda hechada en dis” tintas épocas en ese punto. (c). Por otra parte, segun los estudios del Mr. Pissis, en Bolivia las arenas de la formacion cuaternaria se encuentran comprendidas entre los conglomerados de pomez en que se apoyan, i los fragmentos del (b) Pissis: sistemas de solevantamientos. (e) Efectos del terremoto de 1868: véanse los diariog de Lima. FORMACIONES T¿RCIARIAS, CUATERNARIAS I TERCIARIAS. 301 terreno volcánico, que cubren en muchos puntos las arenas de la formacion cuaternaria; i como estas arenas se prolongan por el desier- to de Atacama siguiendo la costa de Chile, es natural suponer, por esa relacion entre las arenas marinas ¡el terreno volcánico. que el so- levantamiento de esas arenas del fondo del mar en que se deposita- ban, ha tenido lugar al mismo tiempo que la aparicion de los volca- nes en la cordillera. De manera que los trastornos ocasionados por este solevantamiento no deben haberse limitado a la parte de la costa, sino tambien del lado de los Andes. TERRENO DE ACARREO. El terreno de acarreo ocupa los valles ¡se une con la formacion que ya hemos descrito por las ubras que dejan los cerros de la costa» Segun se ha dicho anteriormente. Una de las principales es en laj que se elicuentra situado Vallenar, llegando a una distancia del mar como de 12 leguas. Éste valle es cortado en aquella ciudad por cinco escalones que pertenecen a distintas épocas, como lo veremos cuan- do se trate de la formacion terciaria. Él mas elevado está cubier. to (d) “de arena gruesa o cascajo; de guijarios, que son en partes lisos, redondos, acompañados de una sustancia aluminosa, como en los llanos de Patagonia”. Este último escalon, cuya altitud pasa de 540 metros, se dilata en su parte superior 1 se confunde con el valle lonjitudinal que corre de sur a norte *“en mas de 70 millas de largo i 10 de ancho.”” “La superficie de este llano, cubierto por lo co- mun de arena gruesa 1 guijarros, va elevándose insensiblemente hasta la altitud de 800 metros, poco mas o ménos, il alcanza a tener 779, al pié de los Andes, en el lugar donde el camino de la Cortade- ra baja a él, a unas 4 leguas de Vallenar.” Siguiendo mas al norte, numerosos valles estériles se presentan a nuestra vista, los cuales, ya mas estrechos, son cortados por sierras, en que termina la parte sur del desierto de Atacama. Esta vasta meseta se compone, segun el doctor Philippi, por lo ménos en sus dos terce- ras partes, de fragmentos angulosos de piedra (ripio), “que han sido esparcidos por las aguas de lHuvia.?” El terreno de acarreo vuelve a apareceral sur, en los valles de Co- quimbo; en la desembocadura de todos los rios de la provincia de Aconcagua, se, ve las arenas marinas unirse insensiblemente con el terreno de acarreo, que se estiende uniformemente hácia el este, en [d] Véase la citada memoria de don Ignacio Domeyko. 352 AÑALES.—MAYO DE 1869. las hoyas hidrográficas.-—De la misma manera, en la provincia de Santiago se notan hácia la desembocadura del Rapel, capas de con- glomerados de guijarros, compuestos de rocas graníticas, descan- sando sobre los cerros que componen la formacion cuaternaria, i que van subiendo en la direccion del este, para tomar las riberas de aquel rio i estenderse despues, en la parte superior del estenso valle lonjitu- dinal. Entónces se encuentra el terreno de acarreo, asociado a las capas de conglomerados de pomez, como lo observa Mr. Pissis en las llanuras de Puangue i Yallauquien, formando esos conglomera- dos la base del terreno de acarreo que compone la parte elevada de la llanura de Santiago, ““comprendida entre los Cerrillos, las Ljomasi la cuesta de Prado.?” EscALONES FORMADOS POR LAS CORRIENTES DE AGQUA.—En se” guida, este terreno de acarreo que viene uniformemente desde la cos- ta hasto, el pié de los Andes, al penetrar en las gargantas formadas por esta cordillera, se eleva muchas veces bruscamente, formando es- calones que se han atribuido jeneralmete a solevantamientos del te- rreno; sin embargo, la situacion de esas mesetas, correspondiendo a la interseccion de dos corrientes de agua, ha inducido a mirarlas mas bien como una causa distinta de la anterior. Así, la hoya del Cachapoal, desde Rancagua (a la altitud de 520 metros) hasta el rio Cortade- ral, presenta cuatro de estas mesetas situadas en la interseccion de ese rio con alguno de sus afluentes, llegando la altura de la última de estas mesetas, a 1,200 metros sobre el nivel del mar. La esplicacion dada por el Mr. Pissis a este respecto, se reduce a un problema de mecánica; i efectivamente, si se considera la gran ve- locidad que traen los torrentes que vienen de los Andes, se podrá for - mar una idea de la cantidad considerable de piedras que arrastran consigo; pero si por una causa cualquiera hai una disminucion de ve-, jocidad en el agua, los cuerpos que necesitaban una cierta fuerza pa- ra ser arrastrados, van a depositarse ahora, desde que, con la pérdida de velocidad, no se puede vencer el peso de esos cuerpos. lis lo que sucede si dos corrientes de agua se encuentran: el choque dismiuye la velocidad tanto mas cuanto mayor es el ángulo de interseccion, i parte de los elementos mecánicamente arrastrados, se va depositan - do, formando una especie de barra. El cauce del rio se eleva lenta- mente hasta tanto que la diferencia de nivel en la junta de los rios preduce una cascada. Fl lecho del rio va siendo destruido por las aguas, que al fin, forman las barrancas que actualmente determinan en cauce, FORMACIONES TERCIARIAS, CUATERNARIAS I TERCIARÍAS. 393 Debemos concluir por consiguiente, segun Mr. Pissis, que estos acci- dentes del terreno no son debidos a solevantamientos, sino a la accion ejercida por las aguas; ademas de que el período asignable al terreno de acarreo se encuentra comprendido desde los últimos solevanta- mientos que ha esperimentado el suelo, hasta los depósitos mas re- cientes de las aguas. De manera que el terreno de acarreo ha producido en el suelo de Chile efectos bastante notables; por una parte, ha dado a los valles la uniformidad que presentan actualmente, haciendo desaparecer las de- sigualdades ocasionadas por los solevantamientos; i por otra parte, ha pioducido un efecto distinto del anterior, dividiendo el terreno por oradas, como lo observamos en las gargantas pordonde atraviesan los rics que salen de los Andes. FORMACIONES TERCIARIAS. Las formaciones terciarias son de oríjen lacuestre unas; ¡ otras, de olíjen marino. Las primeras ocupan los valles; ¡en la costa, alternan- do con capas marinas, aparecen asociadas algunas veces a las capas de lignitas. Formacion DE LA ARENISCA ARCILLOSA 1 DEL TERRENO (TER- CIARIO) DE acarrEo.—ija subformacion mas moderna del perio. dó terciario ocupa los valles de las provincias de Llanquihue i de Valdivia, ise compone de una arenisca arcillosa, que en el cerro del Amortajado, presenta un espasor de 100 metros. Este cerro se encuen- tra situado en la desembocadura del rio Maullin; desde ahí, la forma- cion arcillosa sube gradualmente por las riberas de ese rio, 1 se estien- de en la llanura central dela provincia de Llanquibue (como puede observarse constantemente en el camino de Osorno a la Union); con- tinúa mostrándose en la llanura central de la provincia de Valdivia» donde forma, hácia la parte occidental de esta estensa llanura, el cerrito que domiva la mision de Quinchilca en las riberas del ri0 Calle-calle; i sigue con algunas interrupciones las riberas de este rio hasta la llanura en que se encuentra situada la ciudad de Valdivia. Esta formacion descansa en el Amortajado, sobre la parte superior de la formacion crelácea; 1 avanzando para el valle central, reposa sobre el terreno de acarreo, del cual pasamos a ocuparnos, a fin de dar una ¡idea mas clara de la época a que debe referirse el solevanta. miento de la arenisca arcillosa. Ll terreno de acarreo que acabamos de mencionar toma un gran ds 351 ANALES. —MAYO DE 1869. desarrollo en las provincias de Llanquihue i de Valdivia, i forma por completo la isla de Teuglo i varias islas de las provincia de Chiloé. El punto de partida mas favorable para estudiar esta estensa forma- cion es la ciudad de Puerto Montt, situada en la ensenada de Relon- caví. Allí se ve el terreno dividido en tres escalones, de los cuales el mas elevado pasa de 100 metros so!l»re el nivel del mar; en todas par- tes, se ven capas de cascajo o bien de piedras, de algunos decímetros de diámetro i redondeados por la accion de las aguas. Esta forma= cion se muestra a la superficie en todo el camino de Puerto Montt a la laguna de Elanquibue, distante 4) leguas al norte de aquella ciu- dad; rodea las riberas de esa estensa laguna 1soporta en algunos puntos, capas de una arcilla blanca finísima dividida en hojas tan delgadas como las de un libro; mas allá de las riberas de la laguna, el terreno de acarreose hunde bajo la arena arcillosa del valle cen- tral, ise muestra a la superficie, de trecho en trecho, en el camino dela laguna al pueblo de Osorno, donde se muestra otra vez la mis- ma formacion. Estos rodados presentan jeneralmente en su interior una estructura mui porusa, de color gris algo oscuro, con cristales de felspato; otras veces, la masa porosa (compuesta siempre de felspato vitreo) presenta un tinte mas oscuro 1 una estructura mas fina que la anterior, pero salpicada con cristalitos de felspato. A la simple vista, no es fácil distinguir si esta última roca pertenece a las traquitas pa las lavas; no obstante, la ausencia de la piroxena, i el carácter de aso- ciacion que puede observarse en las rocas de que tratamos, nos ma- nifiestan que pertenecen a las traquitas. Este hecho ya nos dá una idea bastante clara de la época a que debe referirse el terreno de acarreo, si se considera que las traquitas han aparecido hácia el fin del período terciario, i por consiguiente, el solevantamiento que puso fuera de las aguas la formacion de que nos ocupamos, es posterioy al que levantó lo restante de la gran llanura central; por otra: parte la ausencia de las lavas nos prueba que ese sulevantamiento se en- cuentra comprendido entre la aparicion de las traquitas ¡la de los volcanes. Volviendo ahora a considerar la formacion de la arenisca arcillosa, yeremos justificada de nuevo la opinion emitida anteriormente respect0 de la edad de estos terrenos: en efecto, se observa en el Amortajado un corte vertical desde la cumbre del cerro hasta la base, en una ele- vacion de 100 metros. La parte superior. hasta mui cerca del pié, se compone de la arenisca arcillosa que descansa en estratificacion «iS FORMACIONES TERCIARIAS, CUATERNARIAS 1 TERCIARIAS. 305 cordante, segun se ha dicho ántes, sobre la parte superior de la forma- cion cretácea, i la linea de separacion se encuentra marcada por al. gunas capas de lignita, de calidad mui inferior a las que se esplotan en Lota 1 Coronel. Aun se observa en algunos trozos de carbon, que la descomposicion de la madera no ha sido completa, miéntras que otras partes del mismo trozo se asemejan al azabache. Estas capas de lignita no solo aparecen en la base del cerro Aimortajado, sino tam- bien hácia la parte superior del mismo cerro. Reuniendo ahora los hechos mencionados, o cabe la menor duda que la arenisca arcillosa ha sido solevantada al fin del período tercia- rio. Las capas arcillosas se sobreponen siempre al terreno de acarreo; ¡ en la laguna de Llanquihue. descansan sobre este último terreno, en estratificacion concordante, capas de una arcilla blanca mui fina. Pro- bablemente, el solevantamiento de la arenisca arcillosa se corresponde con el del terreno de acerreo, que es posterior a la época de la apari- cion de las traquitas; 1 como a esta última época debe referirse, segun veremos mas adelante, el solevantamiento de una gran estension del valle central, resulta que la parte de esta llanura correspondiente a las provincias de Valdivia i de Llanquihue, se ha formado en una época posterior a la del resto de las provincias centrales. Otro hecho se de- duce de la presencia de lus capas de combustible, atendiendo al oríjen del terreno carbonífero, de que hablaremos despues, i es, que el suelo ha esperimentado al fin del período terciario un movimiento gradual de depresion hasta la época del solevantamiento de la arenisca arci- llosa. A esta misma conclusion, nos lleva el estudio sobre el terreno de acarreo, compuesto, segun hemos dicho, de una serie de capas de gui- jarros de cascajo, i arenisca arcillosa, que indican la existencia de corrientes de agua que han redondeado las piedras que arrastraban consigo, lo cual no ha podido tener lugar a una profundidad de mas de 100 metros, que es el espesor que presenta aquella formacion. Tambien las capas de arenisca arcillosa ¡ las impresiones de plantas, “on que se muestran en la ciudad de Valdivia, indican los aluviones que han tenido lugar repetidas veces, como lo observamos actualmen- te en los valles. Este movimiento gradual de depresion debió ser aná- logo al que tiene lugar en nuestros dias en la costa de Chile i en otros paises, así como al que debió efectuarse cuando se formaban los depósitos de combustibles, de que trataremos despues, correspon - dientes a la parte ménosantigua del período cretáceo. 356 ANALES.—MAYO DE 1869. Si se considera el largo trascurso de tiempo que ha debido mediar durante la formacion de las capas del terreno de que se trata, es ne- cesario admitir tambien que las traquitas han salido en una época. queno pertenece precisamente al fin del periodo terciario, como se ha dicho alguna vez. De manera que esta formacion terciaria corresponde a uno o varios solevantamientos intermediarios entre la aparicion de los volcanes 1 la de las traquitas, que han hecho salir de las aguas Jos valles de las provincias de Valdivia i de Llanquihue, las islas de Teuglo, Mai- llen, Chauques, Caucahue i Quinchao, que pertenecen al Archipié- lago de Chiloé; i probablemente, muchas otras que se encuentran si- tuadas en la prolongación del valle lonjitudinal. (e). Formacion LACUSTRE.— Anteriormente, tratando de la formacion cuaternaria, hemos recorrido la larga estension que ocupa. Este terreno . se encuentra, sin embargo, en las partes bajas del valle Flonjitudinal compuesto de una arcilla sin estratificacion, 1 que proviene de los ele- mentos de las rocas, principalmente graníticas, depositadas tranquila- mente por las aguas. Esta arcilla os de una estructura terrosa mui finas en los pequeños lagos donde ha sido depositada; otras veces, en las arcillas del gran valle central, se encuentran capas de lignita, que, a juzgar por su estructura 1 su densidad, parecen pertenecer a depósi- tos mas modernos que los de Lota ¡ Goronel; tales son las capas de combustible que se encuentran en los alrededores de Nacimiento. Ahora, si pasamos a considerar las rocas que limitan' esta. forma- cion, observaremos primeramente hácia la parte superior la transicion con el terreno de acarreo, de que tratamos en la formacion cuaternaria la cual se efectúa muchas veces por capas de conglomerado de toba volcánica, miéntras que la parte inferior descansa sobre margas, sie- nitas, mica-esquita, areniscas etc.: en una palabra, sobre rocas mucho masantiguas, que marcaban el límite de las hoyas en que se reunian los depósitos terciarios. De manera que, así como estos depósitos nos representan el espacio ocupado por los lagos terciarios, las rocas mas antiguas nos presentan las islas i cadenas de cerros que las separaban. Pero si nos proponemos estudiar la superposicion del terreno lacustre, (e) En esta nota indicamos solamente la direccion. que debe haber seguido el solevantamiento de la arenisca «reillosa, para suministrar un dato a Jas personas que quieran hacer mas estudios sobre este objeto. Parece que Ja direcion de este Jeyantamiento puede representarse por el azimut del arco de círculo que une la ciudad de Valdivia con el cerro Amortajado, situado en la desembocadura del vio» Maullin: este azimut es (sur 10% 15' oeste) contado en el horizonte de Valdivia,, siendo la posicion jeográfica de esta ciudad (latitud 2949” Jonjitud 29 40' al oes- te de Santiago); í la del Amortajado (latitud 419 37% lonj. 3” 6). FORMACIONES CUATERNARIAS, TERCIARIAS I CRETÁCEAS. 357 “no ya en los limites de las hoyas terciarias, sino en el centro o en pun. “tos donde podamos examinar la naturaleza de estos depósitos, pocos lugares nos serán favorables para este exámen, a causa de la uniformi- dad que presentan los estensos valles que componen el terreno lacus- ire. Así es que no omiteremos los ejemplos que puedan presentarse, 1 llamaremos la atencion al corte del terreno formado por la catarata del Laja. En efecto, en el estenso valle que forma el centro de Chile i que se dirije desde Chacabuco para el sur, encontramos el Bio-bio, el mas caudaloso de nuestros rios. Uno de susafluentes, el Laja, forma poco ántes de la confluencia, la catarata designada con el mismo nombre. Allí el rio se divide en dos brazos, forma una isla, 1 la gran masa de agua se precipita a una profundidad comprendida entre 20 ¡ 95 me- tros. Este pintoresco lugar se encuentra situado aproximativamente, donde el gran valle lonjitudinal toma su mayor anchura (SO quiló- metros), 1 hácia su parte central. Allí veremos el terreno de acarreo (compuesto de arenas i rocas volcánicas) descansar sobre la arenisca de orijen marino, que, a la misma latitud, contiene en Concepcion los depósitos de combusti- ble (f). Del mismo modo puede observarse, dirijiéndonos al norte del salto, la relacion en que se encuentran las arcillas que componen el terreno lacustre de la llanura de Colchagua, con los depósitos ma- rinos referentes a la época terciaria, que describiremos cuando se trate del terreno de Bucalemu, que es anterior a la formacion que ros ocupa. La llanura central, ántes del solevantamiento que la puso fuera de las aguas, debia formar lagos, o mas bien, una serie de golfos, donde se han depositado sedimentos arcillosos, de la misma manera que los vemos formarse en Jas aguas estancadas. Durante esta época de reposo, han podido desarrollarse los mamiferos de especies desapareci- das hoi dia, tales como los restos de mastodontes encontrados en la (f) El órden en que se suceden las capas de terreno, ha sido descrito por el “señor Domeyko, Anales de minas, tumo 11. Es el siguiente: des Despues de la tierra vejetal viene una capa B. Compuesta de conglomerados yolcánicos, de gruesos fragmentos de rocas aná- tobas a las que arroja el volcan de Antuco, cuya distancia “al salto es considera- ble. GC. Conglomerados pasando a tofos volcánicos; los fragmentos de rocas son meno- res que las anteriores. D. Rocas arcillosas, blandas, de color amarillo rojizo, con granos blandos de co- lor oscuro subido, presentando g granos concéntricos mas o ménos redondos (piso- lithique OCrAceos.) E. Margas grises, ásperas al tacto. a Y. (Tosca) —arenisca terciaria semejante a las que encierran los depósitos de lig- nita, que se encuentran en la costa de Concepcion, de color ceniziento. 398 ANALES.—MAYO DE 1869. laguna de 'Taguatagua. Pero luego viene un gran trastorno que so- levanta el fondo del estenso lago i otros menores (al norte) que se encuentran en iguales circunstancias. Las aguas son arrojadas, dejan- do sepultados en las partes mas bajas los animales que vivian en esa época. Relacionados con ese solevantamiento, hai hechos de importancia que conviene observar. 1 en efecto, la semejanza de caracteres nota- da por d'Qrbigny entre el terreno pampeano (g) de la banda Oriental ¡el de Chile, le ha determinado a considerarlos como pertenecien- tes a una sola época. Por otra parte, ya hemos notado que los conglo- merados de las rocas asociadas a las traquitas descansan sobre la are- nisca de orijen marino (del valle), formando la base del terreno de acarreo; de manera que estas rocas se encuentran en la llanura cen- tral relacionadas con las traquitas, que han causado el solevantamien- to principal de la cadena de los Andes, Un solevantamiento tan con- siderable, como tendremos ocasion de ver cuando tratemos de las ro- cas endojénicas, no puede ménos de haber causado grandes efectos en el terreno vecino, 1. es sin duda a él, al que se debe la formacion del terreno pampeano; i de la misma manera que éste, es caracteriza- do, en cuanto a su antigiiedad, por especies desaparecidas de grandes animales terrestres. Í2l terreno lacustre de Chile, sobreponiéndose a la arenisca de orijen marino, es posterior a la formacion de Bucalemu (que veremos despues); i asi mismo, los restos de mamíferos estin- guidos nos comprueban que el periodo jeolójico a que debe referirse la formacion que nos vcupa, es hácia el fin del período terciario de- signado con el nombre de Plioceno. Formacion TERCIARIA DE La Costra. —Despues de haber hablado de la formacion mas moderna del período terciariario (perteneciente a Valdivia 1 Maullin), pasamos a ocuparnos ahora de otra subformacion mas antigua que la precedente, i correspondiente siempre al mismo (g) La composicion del terreno pampeano dada por d'Orbigni es la siguiente: 1.* En la parte inferior arenisca de oríjen marino, con moluscos de especies es- tinguidas. 2.2 Un poco mas arriba se compone de arenisca, en que se encuentran hosamen- tos de mamiferos tf de maderas fósiies. 3.2 Esta capa soporta al norte otras de areniscas i arcillas alternadas; éstas últi- mas contienen mucho yeso, sal, areniscas azulejas. 4.” En fin,en la parte inferior, se encuentran al norte como al mediodia, capas conteniendo areniscas i calcáreas alternadas, le'ostra patagónica i encima conglo- inerados marinos, encerrando de los dos lados, a 100 miriámetros de distancia, tres especies idénticas, que prueban su contemporaneidad. Hai, pues, semejanza (en las dos vertientes) no solamente de estension relativa i composicion, sino tam- bien en los cuerpos organizados; esta semejanza de caracteres ha determinado a Mr. d'Orbigni a considerarlos como pertenecientes a una sola época. (1) (') Estracto de la obra de d'Orbigni por Beau nont. FORMACIONES CUATERNARIAS, TERCIARIAS I CRETÁCEAS. 3539 período jeolójico. Esta formacion se compone de capas de areniscas i de arcillas, casi siempre de un color gris amarillento o amarillo rojizo; tambien constituyen esta formacion capas de conglomerados, cuyo color predominante es el gris. Todas esas capas presentan fósiles en muchas partes, i por consiguiente, son susceptibles de clasificarse aun aisladamente, me liante un estudio deienido sobre aquellos fósiles. Con el fin de que esta clasificacion se haga de una manera mas convenién- te, seria necesario comparar las diferentes especies de los fósiles con las que actualmente viven en el mar; deducir la relacion en que se encuentran; 1 entónces, designarles el lugar que ocupan en el período terciario. Aquellos terrenos se encuentran en la costa formando.como lagu- nas, por decir asi, en medio de la formacion siluwriana, en que se apoyan jeneralimente, o sobre los granitos quela reemplazan. Algunas veces, el terreno se encuentra dividido en escalones, o bien forma una serie de lomas que se van elevando sucesivamente hácia el naciente. 'Tomaremos en estos dos casos los ejemplos mas notables que presetta la formacion terciaria; 1 aun cuando los lugares en que ésta se mues- tra, se encuentren interrumpidos muchas veces por grandes distan- cias, sin embargo, podemos relacionar los depósitos por la analojía de los caracteres con que se presentan Formacron DE CoquimBo.—Una de esas formaciones es la que se encuentra en el puerto de Coquimbo, donde el terreno ha sido di- vidido en escalones. Mr. Darwin ha descrito estos escalones manifes- tando dos curtes del terreno, uno dirijido de norte a sur, ¡el otro di- tido de este o oeste; i son los siguientes: (h). Seccion este oeste de los escalones que forman los llanos en Coquimbo, por el lado de la bala. Fig. (15) Fc 4 Mos Este Deste Nivel del mar Coquimbo. A— Tiene como una milla de ancho, sube insensiblemente hasta ja altura de 25 piés, donde principia la barranca del segundo llano: es arenoso, en parte cubierto de pajonales i de pantanos, todo sem, brado de conchas. A (h) Ei de la Universidad de Chile, sesta entrega, 1860, Memoria de don Iznacio Jomey ko, y 350 ANALES.-——ABRIL DE 1869. B-—+En este escalon está la ciudad: sube con mayor rapidez que el anterior, hasta la altura de 70 piés, en cuya altura principia la barranca del 3.* €, entre el cual ¡ E, señala Darwin al sur de la ciu- dad otro escalon, D. E-—Es mui angosto, pero bastante visible sobre la ciudad. F—Es el llano que domina a los demas ¡ va elevándose insensible- mente hasta el pié del primer cordon de los cerros, al este de la ciudad. Seccion trasversal del valle de Coquimbo, de sur a norte, (Fig. 2, E2 p2 E do A —Corresponde esta seccion al lugar en que este llano inferior se halla a unos 100 piés sobre el mar. B-—+Este llano se estiende mucho por el lado del norte, a cierta distanciá del mar, ino se ve por el lado del sur. C— Tambien tiene bastante estension de ambos lados en la parte distante del mar. E-— Tiene bastante estension por el lado del sur, i parece estar en: la prolongacion del llano E de la seccion anterior. F—$Se une con los llanos mas elevados de la costa; va angostán- dose a medida que nos alejamos de la bahía; 1 a unas 11 o 12 millas, desapareciendo los demas, es el único que queda, 1 forma pasos bas- tante angostos en las faldas de los cerros. Ahora que conocemos la disposicion que ocupan esos escalones, se comprenderán mejor los hechos jeolójicos que han tenido lugar. Desde luego, debe advertirse que, tanto la naturaleza del terreno como los fósiles que contiene, demuestran evidentemente la existencia en al- guno de esos escalones, de tres capas que se refieren a tres épocas distintas, segun la clasificacion que ha becho d'Orbigni de los fósiles que le han remitido a Francia. Así, en la parte sur del escalon inferior, se muestra una capa de grandes ostras, que descansa sobre el granito, i soporta otras que son tambien de areniscas, pero ménos duras que la inferior, i que contie- nen conchas análogas a las que viven en el mar; miéntras que las se- aladas en la primera capa, han desaparecido en la época actual. En los otros escalones, no se muestra aquella capa que contiene las otras FORMACIONES CUATERNARIAS, TERCIARIAS 1 CRETÁCEAS. 361 mencionadas, con escepcion del superior, en el cual estan representa- das las tres épocas de que hemos hablado. En efecto, en la parte superior (quebrada de los Loros), “se notan las capas de arena (segun el señor Domeyko) con fósiles cuyas especies son análogas a las que viven en el mar, i que representan la formacion cuaternaria de que ya hemos hablado. A continuacion, se nos manifiesta una arenisca mezclada con partes calcáreas, cuyo co- lor es amarillo bastante oscuro, conteniendo algunas ostras de especies desaparecidas hoi dia, tales como las que se han indicado en el primer escalon, juntas con una ¿erebráfula que vive en la costa de Chile. Esta parte compone la segunda época a que nos hemos referido. Las capas inferiores de este escalon se apoyan sobre el terreno granitoi- de, i una de ellas se compone, segun d*Orbigni, de una arenisca mui tosca, mui dura, de coler gris, compuesta de granos gruesos de cuarso ¡ de felspato reunidos por un cimiento calcáreo, que contiene bastan- ' te bien conservadas o al estado de nroldes las especies siguientes : Bulla anbigua, d'Orb. Venus petitiana, d'Orb. Fusus Cleryanus, >” Isucina chilensis, cd Fusus Petitianus, e Cardium auca, dl Venus Hanetiana, > Myra Coquimbensis, ?? Venus incertít, de "Pellina Hanetiana, > Venus Cleryana, pi Oliva Serena, 22 ” Lucina auca, Perna Gaudichaudi, > Debemos observar en la descripcion que hemos hecho, los caracte» res que nos representan tres épocas distintas. En primer lugar, las ca-' pas de terreno que contienen fósiles cuyas especies viven en la costa vecina, hos muestran la formacion cuaternaria. En segundo lagar, los fósiles de especies desaparecidas hoi dia, asociadas a otras que vi- ven en el mar, nos manifiestan un periodo intermediario entre el primero ¡el último, que solo contiene especies desaparecidas de la época actual. Establecidas estas tres épocas, nos parece no puede admitirse lo que dice Darwin, “que las cinco barrancas señtalan otros tantos períodos de reposo relativo, en medio del movimiento ascencional de la costa, durante los cuales, el mar ha podido roer i desmoronar las riberas del continente.?? Admitiendo que ha habido interrupciones entre los tres períodos jeolójicos, i que las capas mas modernas (cuaternarias) se apoyan sobre la mas antiguas, es necesario admitir tambien que el suelo ha esperimentado movimientos que han producido emersiones e inmersiones repetidas, causando por estos accidentes la division en escalones del terreno de que tratamos, 46 362 ANALES.—MAYO DE 1869. Dejando ahora a un lado la formacion cuaternaria, de que nos hemos visto obligados a ocuparnos, consideraremos solamente las ca. pas mas antiguas que las de esta formacion. Segun lo que hemos di. cho, esas capas se refieren a dos épocas distintas, siendo carecterizada la ménos antigua por una especie que vive actualmente en la costa de Chile; miéntras que rodas las especies descritas por d*Orbigni en las capas mas antiguas, han desaparecido de la época actual. Todos estos fósiles han sido considerados por d*Orbigni, Gay, Domeyko, como pertenecientes a la formacion terciaria; sin embargo» cuando se estudia esta formacion mas al sur, se observa que la parte correspondiente a la época eoceno descanza, en el Algarrobo, en es- tratificacion discordante, sobre la parte superior de la formacion (cre- tácea) de que nos ocuparemos despues. Esta última formacion es ca- recterizada en el Tomé principalmente por la presenciade baculitas; i aun cuando en Coquimbo no se halla encontrado esta clase de fó- siles, sin embargo, la indentidad en algunas especies (en esas Jocali- dades), i Ja superposicion del terreno terciario en el Algarrobo subre la parte superior de la formacion cretácea, donde nose han encontra- do tampoco las baculitas, pueden dar lugar a creer que las eapas mas antignas de Coquimbo, descritas por d'Orbigni, pertenecen a la parte superior de la formacion cretácea, esto es, contemporánea con la del Toméi Quiriquina. Aquella distribucion del suelo en escalones se obseyva en muchos puntos de la costa de Chile, tales como en Huasco, donde se ven me- jor desarrollados que en Coquimbo; en PFreirina, cuyo número coin- cide, segun el señor Domeyko, con el de Coquimbo; en Vallenar, des critos por Darwin etc. Formacion DE Pucnuncavi.—Siguiendo al sur de Coquimbo, no- taremos que la formacion terciaria desaparece en la costa de la pro- vincia de Aconcagua bajo Jos terrenos cuaternarios, i vamos a encon- trarla en la de Valparaiso, en la hoya que se estiende (1) desde el arroyo de Quinteros hasta la estremidad de la llanura de Puchuncaví. Las capas de este terreno presentan una lijera inclinacion de este a oeste, elevándose g:adualmente desde la costa, donde alcanzan cuan- do mas una altitud de 40 metros. Este terreno se compone de arenis- cas calcáreas de color amurillento, ise hacen notables por contener una cupa de tripolí “de una blancura hermosisima,?” en la cual ha obser- vado M. Pissis la existencia de una inmensidad de infusorios que han FORMACIONES TERCIARIAS, CUATERNARIAS 1 CRETÁCEAS. 363 pasado al estado silicoso. ““Examinándolas al microscopio, reconoció las especies Gullyonella distans, Bacerlarea vulearis, Monas i cuer- pos alargados que parecen pertenecer a la Suongilla, especies que son idénticaments las mismas que las observadas por Mr. Ehirenberg en el tripolíi de Bilin?”?. En seguida, el autor, reflexionando sobre el espesor de esta capa que varia entre 14 ¡ 15 centímetros, i la inmensi- dad de esos animalitos, desde que cada centímetro cúbico contiene 4,000 millones de ellos, concluye notando el gran número de años que han debido sucederse para formar una parte tan pequeña del perío- do terciario. : Formacton DEL ALGARROBO 1 Bucatemu. —la formacion tercia- fía es interumpida despues por los granitos que forman la cadena de la costa dela provincia de Valparaiso ltasta el Algarrobo, donde vuel- ve a mostra.se la formacion terciaria inferior, presentando mesetas cuya altitud pasa de 100 metros. Estos terrenos se componen de areniscas amarillentas i arcillas calcáreas, quese apoyan (unas pocas cuadras al sur del pueblo) sobre capas de areniscas mui duras, de un color gris oscuro, ¡que contienen, como en el Tomé, masas redondas de algunos decímetros de diámetro llenas de fósiles. Fistas últimas rocas peltenecen yaa la parte superior de la formacion cretácea, miéntras que las primeras pertencen al mismo terreno de Bucalemu, que seguiremos describiendo. Siguiendo siempre por la costa hácia el sur, encontramos otras capa de arenisca que presentan ménos elevacion, ménos dureza que las precedentes, ique pertenecen al periodo cuaternario. Masal sur, siguen los granitos de San Antonio; pero desde la hacienda de Sto. Domingo, encontramos la formacion terciaria casi sin interrupcion hasta el es. tero de Topocalma, ¡es la parte de la costa en que toma mas desarrollo, tanto por el espesor como por la estension que ocupa. Hstos terrenos, compuestos de una serie de capas arenosas de color gris, que esaltera- do algunas veces por el óxido de hierro haciéndolo amarillento, en- cierran fósiles, en las capas calcáreas, ¡ entre éstos, indica M. Pissis que existe una gran cantidad de conchas bivalvas perfectamente con* ' servadas. ““Adlí se notan alejas citereas; 1 entre urivalvas, una especie de Natica. Aquellas rocas alcanzan, segun el mismo autor, hasta la altitud de 400 metros; caminando hácia el naciente, desaparecen ba- Jo el terreno de acarreo, o terminan al pié de los cerros graníticos de la costa. Conviene observar, por otra parte, que esta formacion mani: fiesta una transicion de las formaciones marinas a las lacustres. 364 ANALES.—MAYO DE 1869. Mas al sur, la formacion terciaria esperimenta una larga interrup- cion. Se muestra algunas veces en la desembocadura de los rios; ¡en Ja provincia de Concepcion, presenta capas de arcillas i de arenis- cas que contienen algunas capas de lignita de 3 o 4 desímetros de espesor, 1 que se apoya sobre la parte superior de la formacion cretá. cea, que encierra capas de combustible, que se esplotan en Coronel, Lota i Lebú. Periobo JEOLÓJICO A QUE PERTENECE LA FORMACION.—Para fijar bien las ideas sobre el lugar que ocupan en ha serie terciaria los terrenos que acabamos de describir, conviene esponer los trabajos pa- leontolójicos de M. Alcides d*Orbigni; he aquí el resultado de su3 investigaciones. D”Orbigni, para juzgar de la antigúedad de aquellos depósitos, com- para esos fósiles con las especies que viven en el mar, ino halla ninguna relacion, aun en las formas jenéricas, desde el momento que nose encuentra en esa parte de la costa (3) Natica, Fusus, Pyrula, Trigonia, Cardium, ni Arca (k). (Lo que parece que mas bien debe aplicarse a depósitos mas antiguos que los que acabamos de deseri- bir, como son los de la isla de Quiriquina, ¡que M. d'Orbigni mira como pertenecientes a la misma época que los de Coquimbo). De ahí concluye dOrbigni que el terreno a que pertenecen los fósiles examinados por él, debe referirse a un período jeolójico mui distante de la época actual. En seguida, para asignarles el lugar que les corresponde en la escala jeolójica, compara aquellos fósiles cor los del terreno terciario de la hoya de Paris, ¡encuentra mucha se- mejanza. El resultado de esa comparacion lo estiende M. d*Orbigni, no solo a los terrenos terciarios de Cbile, sino tambien a los de la Patagonia, lo que conviene observar, i consiste en admitir que los principios si- guientes se aplican igualmente a los terrenos terciarios de Pansia los terciarios de las dos vertientes de la cordillera. 1.? Ninguna de las especies fósiles se encuentra viva en las mares vecinas. 2.7 Ninguna de las especies tiene sus idénticas en los mares le- janos (1). (M. d”Orbigni aplica esto mismo al terreno de Paris, rehu- sando admitir lo que otres paleontolójicos reconocen, identidad en algunas especies con las que viven actualmente). (1) Se refiere a Coquimbo i a la isla de Quiriquina (báhia de Talcahuano). (k) Los fósiles que han servido a M. d'Orbigni para esa clasificacion le han sido entregados en Francia, (1) E, de Beaumont. FORMACIONES TERCIARIAS, CUATERNARIAS I TERCIARIAS. 365 3." Los jéneros, cuando se encuentran en los mares vecinos, estan en rejiones mas próximas al ecuador i mas calientes. 4.2 Un gran número de los jéneros encontrados al estado fósil faltan hoi en los mares vecinos, i algunos aun han cesado de existir. En vista de esas razones, M. d'Orbigni asigna a aquellos terrenos la edad de los de la hoya parisiense. Nosotros reforzaremos esa opinion con las palabras de M. Pissis respecto a la formacion, que hemos descrito, de Bucalemu. “Las are- niscas que componen ese terreno contienen conchas que son cirac- teristicas del período terciario; entre éstas, hai algunas que son abso!u- tamente idénticas con las que se encuentran en el terreno terciario de la hoya de Paris; tales son la natica crassatina i la cytherea ele- gans, mui abundantes en las areniscas de Bucalemu i que se hallan en las capas que cobijan la caliza tosca en la hoya de Paris.?” Consideraremos, por consiguiente, para la formacion de Bucalemu, Valparaiso etc., el período eoceno medio, que, segun las últimas ¡n- vestigaciones, representa el de la hoya parisiense. Pero hallándose tambien las baculitas en la parte ¡uferior del terreno de Bucaleimu, referimos esta última a la formacion que pasamos a describir en se- guida. FORMACION CRETACEA. CRETÁCEA SUPERIOR. La parte superior de la formacion cretácea se muestra de trecho en trecho en la costa de Chile, ocupando, por consiguiente, la misma colocacion que la subformacion mas antigua del período terciario. No obstante, como en las pablicaciones sobre la ¡jeolajía de Chile se ha considerado la formacion que nos ocupa como perteneciente tambien a la formacion terciaria, tendremos que entrar en algunos detalles para esponer los motivos que nos inducen a separar estas dos formaciones. Observaremos desde luego que anteriormente, tratando de la forma- cion terciaria de Bucalemu, se ha dicho que las capas de terreno que la componen se muestran en el Algarrobo, donde descansa en estratificacion discordante sobre otras capas tambien de areniscas, pero mui duras ¡ de un aspecto completamente distinto de las que pertenecena la formacion terciaria. Lisas areniscas se apoyan en aque- lla localidad sobre los granitos representantes de la formacion silu- riana; ¡son idénticas por sus caracteres a las rocas que se muestran 366 ANALES.—MAYO DE 1869. en el puerto del Tomé, donde se apoyan tambien sobre la formacion siluriana. A esta formacion (cretácea), se refieren los depósitos de combusti- ble que se esplotan en Coronel i Luota, así como tambien los de T.ebú, Párgas, i probablemente los de Magallánes. La presencia de estas capas de combustible i el aspecto especial de las rocas a que se encuentran asociadas, permiten reconocer la formacion que nos ocupa en los de- pósitos que se encuentran a grandes distancias, aunque sean imte- rrumpidos por otros de distinta naturaleza. Espondremos, pues, las principales circunstancias que caracterizan esta formacion, escojiendo un lugar favorable que nos permita cla. sificar las rocas a que hemos aludido, i relacionarlas con las capas de combustible. Nos concretaremos entónces a un lugar determinado que sirva de base a esa clasificacion, para lo cual, preferiremos la formu-= cion de arenisca que nos presenta el puerto del Tomé, en la provin- cia de Concepcion. Principiaremos por considerar las escarpaduras del cerro que se estiende en el puerto del Tomé a lo largo de la playa comprendida desde la estremidad sur del pueblo hasta Bella-vista. Liste terreno for- ma una faja como de dos kilómetros de largo, su ancho no excede de 40 metros i su altura de 30 metros sobre el nivel del mar. Para mayor claridad, daré el cróquis siguiente que he sacado desde Ja playa. (Fig. 33) - MU MI NIVEL DEL MAR a—Arenisca de color amarillo verdoso, con partículas brillantes de mica; no hace efervescencia con los ácidos ni presenta fósiles. c—Roca que tiene el aspecto de un conglomerado (de granos pe- queños) que los mineros de Coronel ide Lota, llaman tosca. En esta roca se encuentran esparcidas capas de masas redondas o elipsoida- les de varios decímetros de diámetro, | cuyo aspecto presenta dos sustancias principales. Lia mas abundante tiene estructura granuda, gruesa, color gris oscuro i se encuentra como impregnada, en algunas partes, de la otra sustancia cuyo color es blanco ceniziento, que da entónces a la roca un color mas claro, dominando en el conjunto el FORMACIONES CUATERNARIAS, TERCIARIAS I CRETÁCEAS. 367 egris¿ es mui dura, da chispas con el acero i hace efervescencia con los ácidos. 2.—En la parte superior, una capa de arenisca idéntica con (a). De la enumeracion que acaba de hacerse, se deduce desde luego que las areniscas designadas por (a) son mas antiguas que las rocas conglomeradas designadas por (c), desde el momento que esta última descansa en estratificación discordante sobre la primera, la que a su vez se apoya sobre las esquitas pertenecientes a la formacion sedimen- tárea mas antigua de Chile. Los fósiles contenidos en aquellas masas redondas son numerosos. Citaré solamente los mas abudantes: Bacutita anepps. Baculita faujasú. H. (especie que no ua sido descrita). 2. Mytlus araucanus. 3. Patella auca. 4. Cardium auticostatum (21 costas). 5. Arca araucana d'Orb. (23 costas gruesas). 6. Natica ataucana d'Orb. La especie 2 es idéntica a la que apwece en la formacion de Coquimbo; pero todas ellas lan desaparecido de la época actual. Lo que es notable sobre tado en el terreno que desctibimos, es la inmensa cantidad de baculitas: hai grandes peñascos compuestos de millares de estos fósiles, que se encuentran trabados en todas direccio- nes en una reca durísima de conglomerado; solo se pueden sacar fragmentos de esas especies; | su presencia nos indica, como las de- inas especies mencionadas, el período jeolójico a que pertenece el te- rreno en que se encuentran —En efecto, puede notarse que en las formaciones referidas a la parte superior de la formacion cretácea, tanto en Europa como en los Estados-Unidos, figuran con fre- cuencia las baculitas como una especie comun a esos terrenos; Jen ese pais, ““de sesenta especies que se refieren a la formacion de que tratamos, quince son miradas por Mr. Forbes como exce- lentes representantes jeográficos de fósiles cretáceos bien conocidos de la Europa,” entre las cuales hallamos varias especies de baculi- tas. Fista semejanza entre el terreno cretáceo de Chile i el de otros paí- ses la encontramos, no solo en los fósiles, sino tambien en la natura- leza: de lus depósitos: los núcleos e masas redondas del '“Pomé 368 ANALES.—MAYO DE 1869. aparecen tambien en la formacion cretácea de Inglaterra; ¡ llama- mos la atencion a esta última circunstancia, porque puede servirle al jeólogo para reconocer en Chile la formacion que nos ocupa. Despues de lo que acaba de esponerse con respecto a la formacion del Tomé, i recordando ademas lo que hemos dicho en las formacio- nes terciarias, cuando se tialó de fijar la edad de los terrenos que corresponden a la parte ménos antigua de este período, resulía que ha habido una interrupcion entre el depósito de Jas areniscas verdo- sas micáceas designadas por (a), ¡el delos conglomerados designi- dos por (c). Hubo un solevantamiento que trastornó las capas de are- niscas en una época perteneciente a la parte superior de la formacion cretácea; en seguida, se depositaron sobre esas areniscas los conglome- rados que fueron solevantados en una época correspondiente a la parte superior de la formacion cretácea. Pasamos ahora a examinar esta misma formacion en la Quiriquina, cuyos fósiles han sido estudiados por algunos paleontolojistas distin- guidos (tratando del terreno terciario de Chile). De esta manera, es- tableceremos mejor las relacion que existen entrela formacion que des- cribimos, i el terreno carbonífero de Lota o Coronel, que aparece en parte en la Quiriquina. Los fósiles descritos por d”Orbigni pertenecientes a esa isla, se re- fieren a dos capas de diferentes terrenos. Una de ellas, formada de arenisca dura, verdosa, micácea, en masa de calcárea, contiene con numerosos fragmentos de madera las especies siguientes: Natica araucana, d'Orbigni Fusus dificilis, — Pyrulla longirrostra, — "Trigonia hanetiana, — Cardium auticostatum, — Mactra cecilleana, no Chenoconcha largillierti, — La otra capa se compone de arenisca amarillenta, ménos dura, mas calcárea, en la cual se encuentran las especies siguientes: Venus auca, d'Orb. Arca araucana, d'Orb. Debe advertirse que la especie de Trigonia remitida a d'Orbigni, j que él mira como un caso raro en este terreno, ho pertenece a los fósiles de la Quiriquina, sino a un cerro de calcárea del período jurá- sico, situado en los Andes, en la Araucanía. FORMACIONES TERCIARIAS, CUATERNARIAS I TERCIARIAS. 369 Los fósiles mencionados anteriormente deben referirse, como en el Tomé, a la parte superior de la formacion cretácea. Para hacer ver ubora la manera como se corres ponden las capas de terreno de la Qui- siquina ¡ del Tomé, damos a continuacion el cróquis siguiente, que ha sido indicado por M. Crosnier en una memoria sobre los terrenos terciarios de Concepcion (11). (Fig. 4.*) CAPA CON CONCHAS Wa 3 SSI Segun este cróquis, parece que las capas (£) descanzan en estratifi- cacion discordante sobre la (e?) o sobre la (a”). La capa (c”) se en- cuentra interrumpida por las arenas blancas que deben pertenecer a la formacion cuaternaria; pero debe sobreponerse a la capa (a?). Ob- servaremos ademas que M. Crosnier dice que las areniscas son unas veces de grano fino que no hacen efervescencia con los ácidos,i otras veces de grano grueso que contienen núcleos elipsoidales; por consi- guiente la capa (c”) debe ser análoga a la que hemos designado por (c) en el Tomé, que se sobrepone en estratificación discordante a otra (a). Los fósiles de la (Quiriquica remitidos a d'Orbigni deben per- tenecer a la capa (c”), la cual corresponde a la parte superior de la formacion cretácea; miéntras que las capas de arenisca negruzca O verdosa, de grano fino, que forman la parte superior del terreno lig- nitífero de Talcahuano i de Lota, pertenecen ya al período terciario. Si del Tomé pasamos a considerar la llanura en que se encuentran las ciudades de Concepcion i Talcahuano, que presenta una super- ficie como de 13,060 cuadras, observaremos la misma formacion cretácea en varios cerritos que se elevan en medio de esa llanura, tales como el de los Conejos, en la hacienda de Hualpen, donde apa- recen los jéneros cardium, fusus etc., i en Concepcion i Talcahuano, donde se muestran las baculitas que se presentan en el Tomé i Quiriquina. Las estratas que componen ese terreno desaparecen bajo el aluvion que cubre la llanura. Pero en Talcahuano aparecen sobre (11) Descripcion de un terreno terciario lignífero de los alrededores de Concep- cion, Anales de Minas, Paris 1851, tomo 11, por M. Crosnier. A7 370 ANALES.—MAYO DE 1869. las estratas que presenta esta formacion, otras que encierran capas de lignita, que se refieren a la formacion terciaria caracterizada por tu- rritelas, como en varias partes de la costa de Chile, i que deben se- pararse del resto del terreno que pertenece a la parte superior de la formacion cretícea, segun hemos visto. En efecto, se observan en "Talcahuano, en la colina pordonde pasa el camino que se dirije a Concepcion, dos capas de carbon que no alcanzan a tener un metro de espesor i que se apoyan sobre las estra- tas que, bajando desde la parte mas elevada, se inclinan hácia el na- ciente. Liu parte superior de la colina se compone de arenisca de color amarillo rojizo con granos de cuarzo esparcidos en. la superficie ¡ que contienen fósiles pertenecientes a la parte superior de la forma- cion cretácea (cardium). Aquellas capas se encuentran representadas en el cróquis siguiente eu la colina (o): (Fig. 52) NIVEL DE MAR. ES Examinando el terreno, se reconoce que las capas C se sobrepp-, nen ala (c); pero no aparecen en la cima de la colina por los efec; tos de la denudacion. —lLuas capas de carbon que se han indicado son las mismas, en cuanto a su calidad, que las que aparecen en la parte superior del terreno lignitifero de Livia i Coronel; pero no se les da es- plotacion. SEPARACION EN EL TERRENO CARBONÍFERO DE CORONEL ETC., DE LA FORMACION TERCIARIA INFERIOR I CRETÁCEA SUPERIOR.— Ahora, si consideramos la colocacion que tienen esas capas de carbon en “Pal- cahuano i la que ocupan éstas, respecto de la arenisca de grano fino de la Quiriquina, tanto en el terreno de Lota como en el de Talca- hiuano; si nos fijamos en las turritelas que han sido halladas. cerca de "Palcahuano, en capas que se relacionan con los mantos de car- bon mencionados (que es la especie que caracteriza principalmente los terrenos terciarios de Chile); si se considera tambien que hai mu- chas partes de la bahia de Arauco en las cuales esas capas no se muestran sobre aquellas areniscas, sino que aparece únicamente la formacion cretácea que hemos descrito i que hai discordancia, en la FORMACIONES TERCIARTAS, CUATERNARIAS I CRETÁCEAS. 371 estratificacion; i por fin, si se compara la clase de carbon que presentari los mantos mencionados, parece que deben considerarse todas esas capas de terreno i mantos de carbon como independientes de la parte inferior del terreno carbonifero que se esplota en Coronel, Lota ¡ Le- bú. Los mantos que hemos indicado en Talcahuano, así como la parte superior del terreno de l.ota i Coronel, pertenecen al período mas anti- guo de la formacion terciaria; miéntras que los mantos inferiores de donde se estrae el carbon en las tres localidades espresadas, pertene- cen, como se verá mas adelante, a la formacion cretácea del Tomé. Mas al sur de la llanura de Concepcion, la formacion cretácea es interrumpida en la costa por esquitas silarianas, granitos i formacion terciaria; pero vuelve a mostrarse en el terreno carbonífero de Coto- nel, distante como 30 kilómetros al sur de aquella ciudad. Elm los cerros que rodean el terreno plano en que se encuentra situado el pueblo de Coronel, se observa en las escarpaduras que presentan, una serie de capas de areniscas de distinta naturaleza que alternan con capas arcillosas de menor espesor que las anteriores. Hácia la estremidad sur de aquel pueblo, se ven en la parte inferior del cerro capas de arenisca verdosa impregnadas de partículas de mica idénti- cas a las que se encuentran en el puerto del Tome (designadas por (a), que sostienen las capas con masas elipsoidales fosiliferas. Cami- nando un poco mas al sur, se observan capas de color gris ceniciento, mui duras, que se sobreponen a las azulejas, de una estructura mui fina, con partículas de mica, las cuales se apoyan sobre otra capa de guijarros que sirve de base al terreno de que tratamos. De manera que las capas de carbon que vienen encima de las areniscas verdo- sas (a) ocupan respecto de éstas, la misma situacion que tienen los conglomerados i masas fosiliferas del Tumé con respecto a las mis- Mas areniscas verdosas | micáceas. Las mismas rocas fosiliferas del Tomé, ocupan en Liebú un nivel superior al de los mantos de com- bustible que se esplotan en esta localidad; lo que nos da, por consi- guiente, una nueva prueba de que esos mantos de carbon pertenecen, como en Coronel, a la parte superior de la formacion cretácea. En la parte occidental de la bahia de Arauco, se observan en la caleta Trauco areniscas de color rojizo con granos da cuarzo espar- cidos en el suelo, las cuales se apoyan sobre las areniscas micáceas verdosas que aparecen en Coronel, en el morro que se encuentra atravesado por un túnel en el establecimiento de Puchoco, i que per. tenecen 2 la parte superior de la formacion cretácea, Sobre estas are- 972 ANALES.—MAYO DE 1869. hiscas, descañisan en Trauco, en la parte norte del cerro i hácia la base, en estratificación discordante, otras capas de areniscas terrosas, de color amarillo o gris, que desaparecen bajo del mar. Estas mis- mas capas se estienden en la parte superior de los cerros que rodean la bahia de Arauco, ise dirijen para el sur. De manera que la parte superior del terreno de Coronel, Lota, Arauco i su prolongacion para Lebú, se refiere a la parte inferior de la formacion terciaria; las capas del morro de Puchoco, las areniscas verdosas o azulejas que rodean el pueblo de Coronel, i la faja de cerros que se estiende desde Lavapié siguiendo la costa hasta Locobe, pertenecen a la parte supe- rior de la formacion cretácea. La isla de Santa María, que forma parte de la bahia de Arauco i que está separada por un canal de 'Prauco i Lavapié, presenta tres forma- ciones distintas. En primer lugar, la parte mas baja pertenece a un solevantamiento mui reciente de esa parte de la costa de Chile que tuvo lugar, segun se dice, el uño del terremoto que arruinó a Concep, cion. En segundo lugar, la parte superior de la isla, hácia el poniente, se compone de areniscas de color gris bastant e toscas en su estructura, que se convierten en algunos puntos en rocas conglomeradas con nú. cleos elipsoidales de menor dureza qua los del Tomé : esta formacion descansa en estratificación discordante sobre capas arcillosas bas- tante duras, de color blanco amarillento, divididas en estratas de al- gunos metros de espesor, como las capas de areniscas. La línea de separacion de las dos formaciones se encuentra marcada en algunos puntos por trozos de lignita de buena calidad e impresiones de plan- fas, en la separacion de las capas arcillosas con las de areniscas. Cada una de estas formaciones presenta en el conjunto de las estratas que la componen como cuarenta metros aproximativamente. La formacion superior, es decir, la de las areniscas pertenece a la formacion terciaria, que debe corresponder a la qua, un poco mas al sur de Párgas, descansa sobre el terreno carbonifero, miéntras que las capas arcillosas pertenecen a la línea de separacion de la forma- cion terciaria con la formacion cretácea. Estas últimas capas no se muestran en Lota; pero parece que en Lebú ocupan la parte superior del terreno carbómifero, razon por la cual este terreno presenta mayor espesor que en Lota: ademas esas capas se inclinan al sur un poco al oeste; miéntras que las del terreno carbonifero de Trauco (frente a la isla) se inclinan al norte i han formado el canal situado entre Lava- pié i Santa Maria, de la misma manera que las capas de la Quiri- FORMACIONES CUATERNARIAS, TERCIARIAS I CRETÁCEAS. 373 quina ¡i del continente con distintas inclinaciones han dejado uno de los canales que Dd esta isla, Es evidente que ha habido un solevantamiento que puso fuera de las aguas las capas arcillosas; en seguida, un hundimiento de estas mismas capas bajo las aguas para dar lugara la formacion de las areniscas; i por fin, un sole vantamiento correspondiente a una época, la parte inferior del período terciario, que puso fuera del mar las areniscas mencionadas i dió a la isla la situacion que tiene actual- mente. La parte superior de la formacion cretácea se manifiesta en Castro, perteneciente a la isla grande de Chiloé. En Ancud, las capas arci- llosas que descansan sobre el granito son semejantes por su aspecto a las arcillas que componen el cerrito amarillo de Concepcion; pero pre- sentan mayor elevación que en esta última localidad, de la cual ya hemos hablado. Segun M. Gay, los fósiles encontrados en Áncud en unas capas de arenisca calcárea pertenecen a la parte inferior de la formacion terciaria. Se ve, pues, segun lo espuesto, que tanto la formacion terciaria como la cretácea se presentan a menudo en la costa de Chile: en algunas partes, estas dos formaciones se muestran separadamente, O bien la mas moderna descansa sobre la mas antigua. lín este último caso, se encuentran las localidades de donde se estrae el carbon que se esplota en Chile. Pasamos ahora a estudiar mas detalladamente esta importante formacion, refiriéndonos sobre todo a los pnntos eu que la estraccion del combustible se ha verificado en mas abundancia- DeErALLES SOBRE LAS CAPAS DE CARBON.— Hasta el año de 1866, las únicas minas que se han esplotado con utilidad pertenecen a Co- ronel i Lota; pero ya desde el año 67, han comenzado a escascar al- gunas minas del primero de esos minerales i a tomar importancia el de Lebú, situado 20 leguas al sur de Lota, donde las capas de com- bustible se encuentran mas desarrolladas que en los demas puntos es- plotados hasta hoi dia. Mas al sur, se muestra el carbon, tambien en grande abundancia, en la caleta Párgas, situada 13 leguas al norte de Ancud, donde se cuentan once capas, de las cuales raras son las que bajan de un metro de espesor; pero es probable que algunas de éstas provengan de la ruptura de un solo manto. En Magallanes, cerca de la colonia que ¡leva este nombre, la capa. de carbon descubierta presenta doce piés de espesor. Aun cugudo no 371 ANALES.-—MAYO DE 1869. conocemos esta localidad, sin embargo, haremos presente que ei Puerto Famine (en el Estrecho de Magallánes) existe la formacion cretácea del Tomé; ¡ los ensayes que se han hecho de algunas muestras (m) dan aproximadamente los resultados obtenidos para el que aparece en la bahia de Arauco: de manera que por analojía nos vemos indu- cidos a mirar la formacion de carbon de Magallanes como análoga a la de Párgas, la cual pertenece en una parte ala formacion terciaria inferior, i en otra parte a la formacion cretácea superior. Actualmente sulo se estrae el carbon de Coronel, Lota i Lebú. Esta última localidad tomará en poco tiempo mas una grande importancia por la abundancia del carbon. Los reconocimientos hechos en varias partes de la costa de Chile dan lugar a creer que el carbon fósil de que tratamos se presenta en mayor cantidad a medida que avanza- mos para el sur. Aun cuando se muestran capas de combustibles en muchos puntos de la costa de Uhile, sin embargo, advertiremos que no todas perte- necen a la formacion que describimos, lo que debe observarse sobre todo desde que comienza a mostrarse en la costa la formacion de are- nisca arcillosa de Valdivia, i no es estraño entónces que el carbon sea de pésima calidad. Jís lo que sucede, por ejemplo, en la formacion que hemos descrito en e. Amortajado, cerro situado en la desembocadura del rio Maullin, distante cinco leguas al sur de Párgas que, segun se ha dicho ántes, perienece a la parte mas moderna del período terciario. Lo mismo debe notarse con el carbon que, segun se dice, arroja el mar en el puerto del Corral, alonde se estiende la misma formacion del Amortajado. Al contrario, el carbon que se encuentra en la parte norte de la provincia de Colchagua es mui superior al del Amor- tajado; i para formarse una idea de su calidad, basta considerar la época a que pertenece el terreno descrito tratando de la formacion de Bucalemu i de 'Topocalma. La cantidad de carbon que se estrae anualmente en Coronel i Lota puede estimarse en 200,000 toneladas, ““de las cuales un sesenta por ciento corresponde a Coronel, ¡un cuarenta a Lota? (n). Todo el car. bon de Lota ha sido estimado por un injeniero ingles en cinco mi: llones de toneladas; i la estension de las capas de carbon, averiguada tanto por las labores como por los barrenos dados en diversos puntos , (m) Juionine de los señores Pissis i Domeyko.—Anales de la Universidad de Chile, omo VII, , [n] Apuntes sobre la Jeografía fisica i politica de Chile, por don Pedro L. Cuadra, U69. FORMACIONES TERCIARIAS, CUATERNARIAS 1 TERCIARIAS. 3715 del terreno, se puede estimar hasta el año 61 entres i medio millo- nes de varas cuadradas, segun don Leonidas Gurcia, lo que hace ver quesolamente hasta esa fecha se habia recojido por lo ménos la exis- tencia de cuatro millones de toneladas en el establecimiento de Lota; i como, segun los trabajos de Puchoco en Coronel, se ve que las ca- pas de combustible se prolongan debajo del mar, todos esos cálculos, lejos de ser exajerados, deben elevarse a una cifra mucho mayor todavía. Las capas de carbon en que se han emprendido trabajos se-redu-. cen solo a dos, tanto en Lota como en Coronel; pero hai p.ques en que se han descubierto hasta siete capas, muchas de las cuales solo tienen elgunos decímetros de espesor. De esas dos capas esplotadas» la que corre a mayor profundidad, designada por los mineros con el nombre de segunda veta, tiene por lo jeneral 1 metro 30 centímetros de espesor en Lota; i en Coronel, jeneralmente 1 metro 50 centíme- tros, pero baja a 1 metro 30 centimetros raras veces. La otra veta tiene 0% 90 o 92 centímetros en Coronel. La direccion de todas las capas es norte 18% ¡ la inclinacion baja a 9* al oeste. En Lota, con el án de buscar una segunda capa de carbon debajo de aquella que tiene 1” 30 centimetros, se dió un barreno que pasó 5U= mas abajo de esta capa, ¡ se encontró, segun el señor Garcia, una capa de pudingas compuesta de piedras de cuarzo redondeadas i mezcla- da con arcilla roja ferrujinosa (que aparece en el cerro que separa el alle de Lota del de Colcura). S1 se toma en cuenta el nivel que ocu- pa aquella capa de combustible, se ha reconocido con ese barreno una profundidad de 125”: es precisamente la hondura que tiene el pique en el establecimiento de Puchoco, hasta Hegara la segunda capa. En playa Blanca, con un pique se reconocieron 45* debajo de la segunda capa, lo que da un espesor de 170" para el terreno carbonífero reco- nocido por ese pique, poniéndolo en relacion con el de Puchoco, donde la capa esplotada tiene 125" de profundidad. Las capas de carbon ¡las estratas en que se encuentran corren siempre con mucha regularidad, haciendo abstraccion de las fallas que hacen cambiar el nivel de las capas. Así en Lota, en el pique de Chambique, un dique de 34* de ancho con una direccion norte 409 este se prolonga en las labores de Lotilla, iba alterado en 25” el nivel de las capas de combustible. Ls de notar que esos diques, que atravie- zan con frecuencia el terreno de que se trata, nunca pertenecen a rocas de oríjen ígneo, sino por el contrarioa sustancias arcillosas, que 16 ANALES.——MAYO DE 1869. parecen haber llenado los vacios producidos por log movimientos del terreno. "Tambien se observan otros accidentes, de los cuales mencionare- mos las quebraduras i la disposicion en ondas de las capas de combus- tible, esplicados en la nota (o). Ademas, sucede algunas veces que las capas de carbon son inte- rumpidas por farellones que se interponen en esa capa, i va ha en. contrarse el combustible que se busca del otro lado del farellon, en Ja prolongacion que traia: es evidente, pues, que esos cerrillos o fare- llones existian ántes del depósito de los vejetales que han formado el carbon. ForMaA BaJO LA CUAL SE PRESENTA EL 'TERRENO CARBONÍFERO.— El terreno carbonifero de que tratamos se presenta bajo la forma de (0) En esta ncta damos con mas detalle los accidentes que esperimenta en al- gunas partes el terreno carbonifero, accidentes que han sido descritos por don Paulino del Barrio en un Informe sobre las minas de Coronel ¿4 Lota. 1.* Quebraduras. —Las quebraduras propiamente tales suelen alterar la naturale- za de la capa, segun lo indica el senor Barrios en la memoria citada. Así, observa en la mina sebastopolito (en Merquin) dos quebraduras próximamente parale- las, pero de opuestas inclinaciones, que presentan en el medio una de las vetas mas potentes del mineral, pues su altura llega a 2 metros 40 centímetros, encontrándose interpuestas en el carbo 1 dos capitas de 10a 15 centímetros de arcilla carbonifera i piritosa; pero su potencia disminuye despuesde la quebradura hasta el punto de ser infructuosa la esplotacion. La figura que sigue, que es un corte del cerro por un plano vertical que pasa por una perpendicular a ambas quebraduras, manifiesta mui bien este fenómeno. 2.2 Ondas. —Solo se ha observado un ejemplo de esta clase de accidentes en el te- rreno carbonifero de Chile, que ha sido vepresentado en la figuia siguiente por don Paulino del Barrio. Esta figura se refiere a la parte de los cerros a cuyo pié se encuentra el pueblo de Coronel. da (Fig. 7.2) FORMACIONES CUATERNARIAS, TERCIARIAS T CRETÁCEAS. 317 «colinas que avanzan hasta el mar, o bien de llanos de poca estension que se unen insensiblemente con la playa desde el pié de esas colinas. Presenta jeneralmente un suelo arcilloso de color amarillo rojizo. Las colinas estan separadas al naciente por cerros que se distinguen de las presedentes, no solo por la elevacion, sino tambien por las pendien- tes mas rápidas i escabrosas de las montañas que componen la cor- dillera de la costa. ' En las escarpaduras que presentan esas colinas, lo que tiene lugar casi siempre al rededor de la playa, se manifiesta jeneralmente un. conjunto mui ordenado d> capas de areniscas, principalmente amari- llentas; otras veces grises alo blanquecinas, verdosas, impregnadas de parúculas de mica; las estratas Inferiores son areniscas azulejas de es- tractura mul fina, a las cuales suceden otras de un gris ceniciento, o capas margosas de este mismo color, que se apoyan sobre capas de pudingas, en que reposa siempre el terreno carbonifero; estas últimas descanzan sobre las esquitas silurianas, o sobre el granito que ha so- levantado este sistema esquitoso. — Esas capas de areniscas verdosas o azulejas son mui caracterísiicas en la formacion de que nos ocu- pamos: hemos podido observarlas en todos los puntos en que la parte superior de la formacion crelácea se muestra a la superficie. Bajo esos caracteres se presenta la formacion carbonífera rodeando fa estensa baliín de Arauco, ise prolonga sin interrupcion hasta Lebú, en el camino de los rios 1 Curanilahne. En esa considerable estension, se muestran los mantos de carbon en muchos puntos de la superficie, ademas de Coronel i Liota, tales como Envapiée, leocobe, Lhebú etc. i solo la falta de puertos, con escepcion de este último punto, impediria la esplotacion del combustible. En esta parte la formacion se encuen- tra mas desarrollada, los cerros presentan mayor elevacion, i los ucci- «dentes que ofrecen son mas marcados que el terreno de Coronel i dota. Mas al sur, se muestra el combustible en Párgas, distante 13 leguas al norte de Ancud, donde se presentala última capa de carbon sobre la arenisca de color gris blanquecino que se muestra debajo de la se- gunda capa que se esplota en Lota; ba la parte superior del combus- tible, aparece la misma arcilla de Coronel con Jas mismas impresiones de plantas con que se muestran cerca de la laguna de Manco. De tal manera que, si se examinan los lugares en que se muestra el carbon, se reconece que, aun cuando se encuentren éstos separados por grandes distancias, las capas de carbon, las estratas del terreno, los ds 378 ANALES.—MAYO DE 1869. fósiles, en una palabra, todos los caracteres con que se presentan se corresponden de una manera admirable, Moo COMO Sk HA FORMADO EL €ARBOM FÓSIL DE CORONEL, LOTA, LEBÚ eErc.—Esa relacion que se observa en los hechos que caracterl- zan la formacion de que nos ocu pamos en las diferentes localidades en que se muestra, nos hace ver tambien la analojía que debe existir en el modo como se han formado las capas del terreno carbonífero de Co- ronel, Lota, Lebú, etc. La disposicion delas capas dearcillas ide are. niscas puede notarse en la nota (p), donde se observan los aluviones re- petidos enla formacion de que se ha hablado. En algunas partes se en- cuentian hasta siete capas de carbon (en Coronel), contando tambien con las que tienen un pequeño espesor, i siempre se nota que una capa de arcillas precede a la de carbon. Las impresiones que han dejado en (p) En esta nota se ve la sucesion que siguen las capas de terreno atravesadas por el pique de Merquin (indicado en la figura precedente), 1 que comprende todas las capas, desde la superficie, hasta alcanzar dos estratas que-hai bajo la segunda capa de carbon. Este corte ha sido comunicado por el injeniero don Federico Buh- se a don Paulino del Barrio, i publicado en la memoria citada en la foma si- guiente, principiando desde la superficie. Núm. 1—0” 30 Tierra vejetal. — 2-4w Arenisca mui desmoronadiza, compuesta de granos de cuarzo i hojillas de mica unidos por una parte arcillosa de color amarillo ocráceo mui subido. -- 3-57 75 Arenisca de grano fino mui euarzosa, blanda, color blanco ver- doso. Como la anterior, tiene hojas mui finas de mica. — 4-0” 25 Mezcla de dos arcillas, una de color pardo oscuro, i la otra blan- eo amarillento. Ambas untuosas al tacto i algo plácticas. — 5,6i17—5”00 Rocas arcillosas impreguadas de mica, duras, de un color variable entre el pardo i el pardo negruseo (núm. 7), 1 que en al- gunos puntos manifiestan impresiones mui inperfectas de restos vejetales. — 8-07 25 Carbon fósil en todo idéntico al que se esplota mag abajo. — 9—0” 58 Igual ala núm. 7. ; — 10—0* 40 Homojéneo Color pardo oscuro; estructura granuda de gramo fino, que en algunas partes tira a hojosa imperfecta; fractura concoidea imperfecta. Hace efervescencia con los ácidos, i se funde fácilmente al soplete, dando una escoria negra mui bri- Mante. — 11—0” 70 Esquitosa; color negro parduzco. Manifiesta en toda su masa impresiones de eortezas de grades árboles, ¿algunas otras ho mui bien determinadas. — 12-0” 15 Mui esquitosa; el mismo color de la anterior, solo que es mas oscuro en ésta. Algunas impresiones de cortezas de árbol alter- nan con venas mul delgadas deun carbon brillante i compacto. — 13114—0”60 Ambas presentan a la vista venitas de carbonato de cal i ha- cen, por lo tanto, mucha efervescencia con los ácidos. La núm. 3 presenta muchas impresiones de hojas de vejetales de agua dulce, cuyo color negro parduzco las hace dist'nguir fácilmente del resto, que es mucho mas claro; fractura plana. Al soplete se funde fácilmente dando una escoria lustre de nácar de color mas elaro que el de la roca. La núm. 4 es enteramente idéntica a la núm. 10. 15-07 46 Homojénea. Color negr> parduzco; esquitosai de grano mui fino. — 16—1” 60 Semejante a la núm. 7, pero sin hojas de mica. Hace una efer- ye;cencia mui débil con los ácidos. 17118—1” 18 Arcillas algo plásticas, untuosas al tacto. Fractura desigual en la primera, 1 plana imperfecta en la segunda, siendo el color deaquella blanco plomizo, i cl de la segunda el mismo, pero mas OSCUTO, FORMACIONES CUATÉRNARIAS, TERCIARIAS 1 CRETACEAS. 919 esas rocas los vejelales qua hau dado orijen al carbon, pertenecen a plantas herbáceas de tallo largo semejantes a las que hai actualmente en los lugares bajos. Hemos dicho tambien que una parte del terreno carbonifero de que se trata pertenece a la formacion terciaria inferior, ¡la otraa la parte superior de la formacion cretácea: la primera carac - terizada por una especie fósil, la turritela aftinis, i la segunda por car- dium auticastatum, que aparecen respectivamente en todas las latitu- des donde se encuentran esos terrenos. De manera que las capas infe- riores ocupan, en cuanto a su antiguedad, un lugar intermediario en- tre las lignitas terciarias que se esplotan en algunos paises de Europa, 1 las hullas que pertenecen a una época mucho mas antigua, Puede notarse hácia el estremo norte de la provincia de Colcha- gua, la estru tura fibrosa, en los depósitos de carbon de 'DPopocalma. Esta misma estructura de la madera puede observarse aun en las ca- pas superiores que se presentan en Párgas, que pertenecen a la misma — 19—1" 60 Como la tiúm. 16, con algunas impresiones de árboles. — 20—0” 93 Primera veta. Carbon fósil. — 21--0” 40 Igual a la num, 7. — 21—0" 30 Color negro parduzco; estructura hojosa imperfecta; fractura de- sigual. Observada con el microscopio, se divisan unas particulas al parecer de felspato rosado; pero es ¡fusible al soplete. Hace efervescencia con los ácidos: — 220% 50 Igual ala núm. 7. = 23-1" 08 Especie de arenisca impregnada de carbonato de edl, que títene a veces la apariencia de chapas adheridas a la superficie, con ve- nitas apenas visibles de carbon; hace mucha efervescencia con los ácidos. — 210” 42 Igual ala núm. 7, con impresiones de hojas grandes de árboles. — 250” 07 Dividida en dos partes, una de las cuales es carbon i la otra una esquita negra impreguada de él. — 26-07 50 Caracteres mineralójicos idénticos a los de la arcillosa refractaria de Lota, siendo solamente su color un poco mas claro. — 27 —0" 38 Como la anterior; pero atravesada en todos sentidos por restos de tallos vejetale; mineralizados; mas consistente i de una fractura mui irregular. — 28-09" 20 Carbon con hojas de carbonato de cal en los planos de division. — 29—2" 00 Esquitosa; conimpresiones casi negras de hojas. Se funde al so- plete produciendo una escoria negra brillante. Hace mucha efer- vescencia con los ácidos — 30—0" 10 Dividida en dos partes: la superior de 0” 06 es de un carbon bastante consistente i con carbonato de cal como la núm. 28, i la inferior de 0” 01 iguala la núm. 7. — 31132%—1" 15 Ambas esquitosas; una ¡igual a la núm. 7 i la otra de es- tructura terrosa privada de la mica que reluce abundante en la primera. : — 33—0" 74 Esactamente igual a la num. 7. — 31,351 38—1* 61 Segunda veta. —Capa de carbon en que se ha establecido la esplotacion. A 0720 del cielo, se interpone la arcilla carbonife- ra i piritosa que los mineros llaman bronce, como queda dicho, i que tiene aquí un grueso de 0”08. Hace efervescencia. — 37 —1% 50 Arcilla parecida a la refractaria de Lota, pero mucho mas dura í quebradiza. =— 38— Esta, que no ha pasado aun con un pique que alcanza ala hon- dura de 36” 96, es una arenisca cuarzosa de grano fino, color blanco agrisado que cambia en algunos lugares por la interpo- sicion de venitas mui angostas de hierro pardo ocraceo. 380 ANALES.—MaYO DE 1869. formacion de Lota; miéntras que los mantos situados a un nivel infe- rioren, Coronel, liota i Lekú, presentan una estructura en la cual no se distingue a la simple vista el aspecto fibroso de los vejetales que lo han formado, asemejándose mucho mas por su estructura a la que presentan las hullas. Así es que pueden seguirse observando en el car- bon de Chile todas las transiciones de la estructura fibrosa a la com. pacta de fractura concoiden, Ademas recordaremos que Mr. Goeppelt ha demostrado últimamente que se podian estraer de las hullas mos antiguas imperceptibles fiagmentos que, libiendo conservado restos de la estructura primitiva, indican la naturaleza 1 la proporcion delas esencias a las cuales es debida la formacion de la hulla. lin los dos casos, debienlo su oríjen los mantos de combustible a la misina causa, no puede deducirse, por consiguiente, de la diferencia de estructura que presentan las lignitas i las hallas un oríjen distinto para estas dos clases de combustible: al contrario, nos hace ver la ana- lojía que presentan en su modo de formarse, desde el momento que su menor.o nayor antigúsdad puede alterar, no solo los Curauter es es- teriores, sino la composicion o riqueza del mineral, Por otra parte, si se compara la disposicion de las capas de arcillas con respecto al carb»1, se verá que la colocacion de ciertas capas de guijarros, que se encuentran en los terrenos carboniferos; la natu ra- Jeza de los vejetales que haa formado el carbon; la pureza, unifor- midad i vasta estension de losinantos de combustible, sob otras tantas analojías que resaltan a primera vista entre el carbon fósil que se esplota en Chile ¿el que corresponde a la formacion hullera de otros púlses. la semejanza en los caracteras bajo los cuales se presenta la for macion del carbon en Chile dla correspondiente al terreno hullero, nos hacen ver que debe existir relacion tambien en la manera como se han formado los depósitos de cómimbustible, tanto mas si se atiende a la naturaleza de los vejetales que han formado el carbon. Valéndonos de esa relacion, trataremos de esplicar los fenómenos que deben haber tenido lugar para la forinacion del terreno carboní- fero de Lota, tomando en cuenta las teorías que han sujerido alos jeólogos las formaciones análogas de otros paises, i adaptándolas a los hechos qna hemos observado en la descripcion del terreno de que se lrata. 13! punto de partida para estas teorías no debe ser otro que la con- sideracion sobre el material que lia dado orijen a las capas de curbun. FORMACIONES TERCIARIAS, CUATERNARIAS I CRETÁCEAS. 381 Ultimamente el descubrimiento que se ha hecho de selvas que crecen en el interior del mar, en el golfo de Méjico, ha podido dar lugar a creer que la fotinación del carbon fósil es debidara la acaomulacion de las plantasinarinas que, cubiertas despues con sedimentos, ln si- lo sujetas a la descomposición husta producir la bulla. Las capas 1 fósiles de oríjen marino que contiene la formacion carbonífera han contribuido para que algunos jévologos que sostienen esta hipóvesis le hayan dado una estension tal, que han legado hasta suponer que todas las hullas deben su orijen a las selvas submarinas. Pero la lei de la analojía nos autoriza a juzgar del pasado por los hechos que se desarrollan cn nues'ra época. La turba, vemos que se forina actualmente por la acumulacion de las plantas que crecen en los lugares bajos, i sobre todo en los deltas de los granles rios. A medida que la descomposición de los vejetales avanza con el tras- curso del tiempo, se cambia. tambien la estructura del combustible, asemejándose al aspecto que presentan las lignitas ménos antiguas; ya hemos dicho que en Ciule puelen notarse todos los cambios que se observan desle la estructura ledosza a la compacta de fractara con - coldea. Se concibe que, si porun movimiento del suelo las capas de turba se sumerjen en el mar, las capas mouinas vienen a depositarse sobre el combustible ¡a formar el terreno carbonifero. E tas consideraciones jenerales, a las cuales daremos mas, desarrollo en adelante, nos hacen ver que, an cuando las plantas que han crecido en el mar pueden haber formado capas de hulla, no Ju inconveniente para admitir que los vejetales que en esa época se encontraban en las circunstancias de los que actualmente forman la turba, pueden tam- bien haber dado oríjen a capas de combustibles, trasformadas en htilla. La cuestion no debe proponerse, pues, de una manera absoluta: tratándose de una formacion determinada, el jévlogo debe exuninar las circunstancias que la acompañan, a fin de decidir el oríjen de las capas de combustible, Entre los elementos qe se nos presentan para hiacer esta distincion, tenemos las impresiones delas plantas, que ha contribuido mejor que cualquiera Otra Cosa, ul dara conocer la fora de cla antigua veje- tación. Las capas de arcilla que se encuentran ¡en contacto con Los mantos de liguita en Chile, suelen contener impresiones ut bie conservadas, entre las cuales purecen dominar las planas berbáceas» disinguiéndose algunas hojas mui parecidas a las de las Cyperáceas $ 1 ñ ll ¡delos Typpha. Segun Bongniar!, las especies reconocidas entre Jas 382 ANALES.—MAYO DE 1869. plantas que han formado la hulla llegan a 500 presentando 250 helechos, miéntras que las algas solo llegan a 4 especies. Guiándonos, pues, por la natutaleza de los vejetales que han for- mado el carbon fósil, puede decirse en jeneral que hai mayores mo- tivos para suponer que las capas que los constituyen han sido formadas por vejetales que han crecido a inmediaciones del mar o de los lagos, como lo han supuesto muchas jéologos, que para admitir la otra su- posicion referente a las selvas que deben buber existido en el fondo del mar. Pero las impresiones dejadas por las hojas de plantas no solo sirven para darnos a conocer los especies a que pertenecen éstas: nos ponen en camino para esplicar la formacion del carbon por las condiciones que hau sido precisas para que esas Impresiones hayan tenido lugar. Las impresiones mas frecuentes se observan en los lechos perfecta- mente regulares cuyo orijen es debido a depósitos limosos (q). Para darse cuenta, dice Gaston de Saporta, de loque ha tenido lugar a este respecto en las épocas antiguas, no se tiene mas que tender la vista en otoño sobre una balsa o sobre un estanque. En esta época del año, las hojas que se desprenden naturalmentei las que Hevan las ráfagas de viento a la superficie del agua, flotan desde luego; pero bien pron- to se ponen mas pesadas impregnándose de agua, i van sucesivamente a depositarse al fondo con mucha regularidad. En el seno de las capas consolidadas que las encierran, las hojas fósiles estan dispuestas en el mismo órden, es decir, segun un plano horizontal i no arrolladas en desórden, como se encontrarian si una corriente rápida las hubiese arrastrado. Losórganos de los vejetales se descomponen prontamente en el fondo de nuestras balsas ¡ fuentes, donde se confunden con el limo; pero no seria lo mismo si una capa, por delgada que se la su- ponga, de un limo arcilloso viniera a cubrirlas i sustraerlas a las can- sas de alteracion que las alcanzan de ordinario. Bajo el abrigo protector de un lecho de sedimento imparmeable, esos órganos cambiarian Jen- tamente de color ¡ de consistencia para pasar, en fin, al estado de resi- duo carbonoso, 1 dejarian una impresion que guardaria el indicio de los menores lineamientos. “Ja naturaleza no ha seguido otra marcha para producir la mayor parte de las impresiones fósiles; i esto nos enseña, no solamente que la mayor calma ha debido preceder a los fenómenos a los cuales se las debe, sino que esos fenómenos son esencialmente limitados. Lis claro, (q) Bevista de ambos Mundos, año 1868. FORMACIONES TERCIARIAS, CUATERNARIAS T CRETÁCEAS. 383 en efecto, que ni el medio de los lagos, ni las riberas demasiado des- nudas o alejadas de los montes, ni los rios rápidos han podido dar lu- gur a impresiones vejetales. Para que las plantas fósiles hayan sido censervadas, ha sido preciso que existieran turbas, playas favorable- mente dispuestas, ¡en fa aguas dotadas de propiedades incrustantes o cargadas de sustancias minerales en disolucion.”? Bajo estas condiciones, las aguas marinas presentan circunstancias convenientes para los que sostienen un oríjen esclusivamenre mari- no en la formacion de la hulla, por la cantidad de sales que esas aguas contienen en disolucion; pero esto no escluye que las plantas que han crecido en playas bañadas porel océino, sa encuentren tambien en circunstancias favorables para la produccion del carbon fósil. Hs inesacto ademas sostener que las capas de carbon solo se encuentran asociadas con conchas de oríjen marino; cerca de Edimburgo, una capa de dolomia contiene una gran cantidad de sauriens con conchas de agua dulce 1 vejetales de la formacion hullera. En el mediodía de la Francia, las capas de lignita, que presentan depósitos de bas- tante consideracion, se encuentran acompañadas muchas veces eon conchas de agua dulce. En cuanto a Chile, se observa que los vejetales que han formado las lignitas solo podian crecer en la inmediacion del agua dulce; i por lo tanto, es mas natural admitir los hechos que vemos en la produc- cion de la turba, que atribuir a esos depósitos un orijen esclusiva- mente marino. Ahora se nos presenta, por consiguiente, esta cuestion importante, derivada de la manera como se forma la turba: los vejetales que han formado las capas de carbon ¿han sido arrastrados por corrientes de agua que existian en la superficie de la tierra, o bien han crecido en el terreno en que hoi dia yacen trasformados? Nosotros no pretendemos hacer de una cuestion local un principio jeneral para todas las forma- ciones carboníferas, cuyo orijen es siempre el mismo: la traformacion de los vejetales en mantos de combustible. Nos parece, como anterior- mente se ha espuesto, que ambas teorías pueden adoptarse en los di- ferentes casos que se presentan, pero no indistinta mente. Desde luego, fijémonos en la uniformidad de caracteres en la for- macion que se nos presenta desde Coronel hasta Lota, i en la que si- gue 15 kilómetros mas al sur, que principia ea Arauco i continúa por la costa sin interrupcion en una estension de 9) kilómetros de lar - go. Aun cuando loz reconocimientos hechos hasta ahora no sean su- 3si ANALES.—MAYO DE 1809. ficientes para decidir si el carbon se estiende o no en toda esa esten- sion, sin embargo, nuestras observaciones, basadas en los hechos espuestos anteriormente, inducen a creer que el combustible ecupa una superficie considerable en la parte de la costa a que nos referi- mos. Se hace dificil admitir que las corrientes de un rio pudieran es- parcir los árboles arrastrados por ella en una estesion tan vasta, con tanta regularidad, dejando las capas de carbon esentas de materias terrosas; tanto mas si se considera que un rio, en la localidad de que se trata, no podía sino ocupar un espacio reducido de aquella esten - sion, por la situacion de los cerros pertenecientes a la formacion siluriana. Para"que las corrientes terrestres o marinas hubieran depositado con tanta uniformidad, no solo los depósitos «dle maderas, sino tambien las estratas que encierran el carbon, tendriamos que admitir tantos hun- dimientos instantáneos del terreno como eapas de carbon existen: o bien, si se admite un hundimiento gradual del suelo, tendriamos que hacer cesar la accion de esas corrientes tanta veces como capas de combustible existen. Parece, pues, que una causa mui jeneral ha for. mado las capas de combustibleen las diversas localidades en que si lassencuentra, i que esta causa depende del movimiento mismo de. terreno. La/ investigacion puede presentarse con mas claridad siguiendo ese método tan racional en las indagaciones jeolójicas, que consiste en comparar los hechos a los de la misma naturaleza que vemos desa - rrollarse en nuestros días: la costa de Clile nos manifiesta ejemplos mui notables en que podian observarse esos fenómenos; pero prefe- rimos citar las elocuentes palabras de un observador tan sagaz como S. Charles Lyell, cuyos trabajos han contribuido poderosamente, co- mo dice Hugard, al progreso de la siencia inorgánica (1). “La pureza misma de la lulla, dice este eminente jeólogo, 1 la ausencia en vastas ente: siones de partes terrosas o arenosas, se espli- can dificilmente, si se considera cada lecho de combustible como el re- sultado de una vejetacion esparcida en un pantano. Uno se pregunta cómo inundaciones capaces de arrastrar las hojas de lrelechos. así como los troncos i raices de Sigillaria o de otros árboles, no han podido tras- portar parúículas de limo en las aguas estancadas. Seria preciso, pues, admitir que los grandes árboles lubieran crecido de jeneracion en je- (+) Charles Lyell.—Tratado de jcolojía elemental, sesta edicion, tomo IT. páj. 101. FORMACIONES CUATERNARIAS, TERCIARIAS I CRETÁCHAS. 385 neracion con sus raices prendidas en el limo, ique sus hojas 1 sus troncos cubriendo el suelo hubieran formado en seguida lechos de ma- teria vejetal, cubiertos mas tarde con el limo, q ue constituye las esqui- tasactualmente; durante este tiempo la hulta o La materia vejetal alte- rada habria quedado enteramente pura, esenta de particulas terrozas. Este cuestion, por embarazosa que paresca, a primera vista, puede re- solverse con cierta facilidad, si observamos lo que sucede en los deltas en nuestros dias. Los cañaverales i plantas herbáceas que cubren los bordes de las aguas estancadas en el valle i delta del Mississipi, forman tina vejetacion tan abundante que las aguas de es te rio, pasando al traves de los macizos, (iltran en cierto modo i quedan completamen- te limpias ántes de llegar a los puntos donde las mate rias vejetales se acumulan durante siglos i forman la hulla. Toda mezcla de mw'erias terrosas es imposible. Así es que en una vasta estens ion sumerjida que llaman Sunk Country (comarca sume:jidas) cerca de New-=Madrid en la parte occidental del valle del Mississipi, han que dado árboles en posicion vertical desde el año 1811—12, época en la cual se han se- cadoía consecuencia de grandes temblores de tierras; sobre esta super- ficie han vejetado, en los lugares pocos profundos, plantas lacustres ¡ palustres; iwuchos rios han inundado todos los aos completamente ese espacio; ¡sin embargo, ningun sedimento ha traspasado los límites del pantano, tan denso es el marjen de caaverales ide malezas que lo componen. “En los pantanos de cipreses (marecage a C ypres) del Mississipi, ningun sedimento viene a mezclarse con la materia vejetal pertene- ciente a los elementos descompuesto de los árboles i plantas semi-acuá- ticas que alli se acumulan. Cuando fuertes calores dejan en seco una parte del pantano en la Louisiana, ¡asi que el fuego se apodera de los bosques, se ve el suelo arder tan completamente que la incandecen- cia llega hasta tocar el agua, i rara vez se nota el menor residuo de materias lerrusas.?? Con esos heciros referidos por Lyell, se encuentra suficientemente 'esplicada la causa de que proviene el estado de pureza en que se en. cuentran las capas de combustible, 1 la gran estension i uniformidad que presentan. En cuanto al hundimiento que ha debido esperimen- tar el suelo, hace mencion de ciertos casos que se notan en la forma- cion hullera, que no pueden esplicarse de otra manera sino admitien. do ese movimiento gradual de depresion. Así, cerca de Pottsville, que es donde el espesor dei terreno hullero, es mas considerable, se 49 386 ANALES.—MAYO DE 1869. cuentan mas de trece capas de hullas, i algunas de ellas miden mas de 1” SO centímetros de espesor. Sucede que siete de estas capas se reunen en un punto formando una sola capa de 12 a 15” de espesor, miéntras que las estratas de pudingas i de areniscas que separan aque- llas capas, van disminuyendo sucesivamente hasta que concluyen por desaparecer, ouando los mantos de combustible se reunen en uno solo. Lia acumulacion de la materia vejetal que constituye hoi dia este vasto banco de antracita, tenia quizá de 60 a 90" de espesor ántes que hubiese sido condensado, por la presion 1 por la pérdida de su hidrójeno, oxijeno, i otros elementos volátiles. kl orijen de aquella masa de despojos vejetales tan escenta de ingredientes terrosos, no puede es” plicarse segun Lyell, sino porel desarrollo con tinuo durante millares de aííos de árboles i de helechos. Respecto a la disposicion que guar- dan las capas de combustible, Feu Bowman ha dado una esplicacion tan clara que no deja la menor duda sobre este punto, i consiste en admitir un hundimiento gradual. Dejaremos ahora estas consideraciones jenerales, que hemos creid? conveniente tener en vista, atendiendo a la manera como se corres” ponden los hechos jeolójicos que han tenido lugar, aun en paises le- janos, i que deben tomarse eu cuenta cuando se trata de la esplica- cion deesos hechos que se refieren a una localidad determinada. Concretándonos a la costa de Chile, conviene observar que el terreno carbonifero de Lota, Coronel, Talcahuano etc. reposa sobre capas de guijarros, lo que indica la existencia de aguas ajitadas ántes del de” pósito de las capas de carbon: esas aguas han podido redondear las piedras estendiéndolas en capas paralelas, de la misma manera que las olas del mar lo hacen actualmente en varias partes de nuestra costa. Ademas, las capas de carbon en Coronel se encuentran a 120 metros de profundidad respecto de la superficie del mar, i continuan por debajo de las aguas con sus caracteres ordinarios. Esas capas de guijarros, no habiendo podido formarse a esa profundidad sino en luS aguas ajitadas, nos manifiestan que el suelo del terreno carbonífero esperimentó un hundimiento; i al mismo tiempo, nos corrobora la idea de que los vejetales que han dado oríjen al carbon han sido sepultados por el mar. Ahora, ese hundimiento ¿ha sido brusco, instantáneo, o ha prove- nido de un movimiento gradual del suelo? La primera suposición no coincide con los hechos observados, desde el momento que tendria- FORMACIONES TERCIARTAS, CUATERNARIAS I CRETÁCEAS. 387 mos que admitir por lo ménos tantos de esos movimientos cuantas son las capas de carbon que existen, movimientos que l.abrian causado muchas mas rupturas que las que notamos en las capas; i sobre todo, el paralelismo de éstas no existiria tal como lo observamos hoi dia. Es mas natural, pues, adxutir un hundimiento graduul del suelo en esa época, tal como el que se observa en el Ganjes ¡1 el Mississipí, que hasta cierto punto puede darnos una idea aproximativa del largo -trascurso de tiempo que ha debido pasar desde el oríjen de aquellos depósitos, hasta el solevantamiento jeneral que los puso fuera de las aguas, en la posicion que las observamos actualinente. Este moví- miento debió tener lugar tambien durante el depósito de los terrenos carboniferos pertenecientes a la parte ménos antigua del periodo ter_ ciario, que se compone en el Amortajado (desembocadura del Mau. llin) de arenisca arcillosa con mantos de lignita. A este mismo ní- vel conespende la formacion del terreno en que está situado Puert0 Montt en euanto a su antiguedad: aun cuando no presenta mantos de combustibles, su estructura nos da a conocer el movimiento lent0 que el suelo ha esperimentado en esa última época: se compone (€ una serie de capas de arenisca arcillosa, de cascajo, 1 de guijarros, en un espesor de mas de 100 metros, que manifiestan los aluviones repetidos que han tenido lugar en la superficie i el hundimiento del suelo bajo las aguas del mar. Despues de lo que acaba de esponerse sobre el oríjen del carbon fósil, podremos formarnos una idea de los hechos que han tenido lu- gar durante el depósito de los terrenos carboniferos del sur de Cluile., En efecto, no pudiendo los mantos de combustible haber sido forma- dos en el interior de los mares ni arrastrados por corrientes de agua, han debido su orijena las plantas que han crecido 1 secádose acumu- lándose sucesivamente con el trascurso del (Giempo en el mismo lu- gar en que hioi los encontramos trasformados en mantos de carbon. Las capas de guijarros en que reposa el terreno de que se (rata, prue- ban la existencia de aguas ajitadas en la superficie de la tierra, i nos hacen pensar en un hundimiento del terreno bajo la superficie del mar: hemos dicho que este hundimiento debió ser gradual, como el que se observa actualmente en la costa de varios paises. De manera que el espacio ocupado por el terreno carbonífero de la bahía de Arauco, debia presentar hácia el fin del período cretáceo, no el aspecto de una costa escarpada bañada por las aguas del mar, ino, al contrario, debia formar llanos que se estendian con una pen” O ANALES.=—MAYo DE 1569. diente insensible desde el pié de loz cerros hasta el mar, los cuales eran inundados por agua salada, o por las filtraciones í corrientes de agua dulce que bajaban desde los cerros pertenecientes a la cadena de la costa. lún algunas partes de estos'llanos, han podido crecer plan- 1 traves de los cuales las aguas Áltiraban impidtenilo la acumulacion de tas análogas a las que se observa 1 actualmente en los pantanos a sedimentos. Las plantas semi-acuáticas que se elevan en este suelo inconsistente, cafan a impulsos de su propio pezo, o bien se sumerjian en las aguas a consecuencia del hundimiento del suelo en que cre- cian. sas plantas han sido cubiertas despues por capas impermea” bles de arcilla, que han favorecido la trasformacion de las eapas de vejetales en. mantos de carbon i nos manifiestan, por otra parte, los aluviones repetidos que han tenido lugar durante la formacion del carbon. Estos terrenos carboniferos esperimentan algunos trastoruos al Án de la formacion cretácea, i continuan formándose en el período tes- ciario, al mismo tiempo que en la costa de las provincias de Colcho- gua i de Santiago se depositan, los terrenos terciarios de Bucalemu» que llegan hasta 400 mé:ros de potencia, esperiimentando transicio- nes de las formaciones marinas, a las lacuestres: solevantamientos Co- respondientes a las épocas eoceno o miocono las ponen fuera de lus aguas, i agregan en Popocalma, en Talcahuano, en lu bahia de Arauco ¡en Párgas nuevos apéndices a la cordillera de la costa. La lí- nea de separacion entre el fin del período cretáceo ¡ el periodo tercia- rio se encuentra representada en el puerto del Tomé, en Coronel, en Amottajado etc., por capas de conglomerados, algunas veces con ro- cas redondas o elipsoidales que contienen baculitas; m.éntras que en la isla de Santa María, ocupan este mismo nivel las estratas arcillosas que forman la base de esta isla. Aun cuando los terrenos qué salieron de las aguas por estos sole- vantamientos no se refieren puramente a esas localidades, sin em- bargo, el terreno lienífero solo aparece al sur de Popocalima desde los 34* hasta los 53” de latitud; pero la esplotacion del carbon solo se lus emprendido con baen éxito a una latitud mayor que la de Coronel (37%). Parece que el combustible se presenta en mas abundancia a medida que avanza al sur. Así en Liebá la formacion está mas des- arrollada que en Coronel i Lota; en Párgas (latitud 41-23”), se encuentran hasta once mantos de carbon; en Magallanes (latitud 53% 19”), el manto descubierto tiene 12 piés de espesor. FORMACIONES TERCIARIAS, CUATERNARIAS 1 CRETÁCEAS. 389 Estas circunstencias demuestran la influencia de la temperatura en la formacion del carbon, i noz manifiestan la semejanza a este res- pecto con el modo de formarse de la turba: solo se presenta desde las zonas templadas, i nunca entre los trópicos o sus alrededores. Fiján- donos en esta influencia de la temperatura, será conveniente considerar las observaciones de M. Heer,que en un trabajo reciente ha tratado de investigar las planta i los climas del periodo terciario. Mediante Ja analojía que presentan las plantas del período mioceno con las de nuestra época, deduce la temperatura que han necesitado aquéllas para desarollarse, resultaudo de una serie de deducciones que desde aquel período, “la temperatura iba disminuyendo del ecuador a los polos, segun la misma lei proporcional de nuestros dias, pero que esa temperatura excedia en S o 9 grados a la que presentan actualmente dos mismos lugares. ?” Probablemente por esta razon (de la temperatura), el combus: tible Je que tratamos so'o se presenta en abundancia auna latí- tud mayor de 37 grados, 1 los mantos de carbon que se encuentran en 'Popocalima deben haberse formado por los vejetales que algun es- dero o rio acumuló en esa localidad; miéntras que en Coronel, Lota, Jibá ete, las plantas que han dado orijen al carbon deben huber cre- «cido segun lo hemos espuesto anteriormente, en el mismo lugar en que lioi dia las encontramos trasformadas en capas de lignita; les a esta elremnstancia, como sucede con la tuba, a la que deben la pureza, un formidad + vasta estension que presentan. DIRECCIONES DE LOs SOLEVANTAMIENTOS (TERCIARIO INFERIOR 1 CRETÁCEO SUPERIOR). — Memos dicho ya que el terreno carbonifero de la costa de Ulule presenta dos formaciones: la superior pertenece a la formacion terciaria, Ela inferior a la cretácea. Como estas dos for. maciones aparecen en algunos puntos separadamente, segun lo he. mos diulicado, halo dos solevantamnientos principales que observar en el terreno carbowifero de Coronel. Anteriormente se lia notado que en Jota los mantos de carbon siguen la direccion norte 18” este; prolongada esta direccion al sur de Bora pasa constantemente por la formacion terciaria, siguiendo en parte el curso del rio Carampangue hasta salir del continente. No pasa por la isla de la Mocha; pero calculando el azimut del arco de circulo, que une esta isla (donde aparecen las grandes ostras de la formacion de Coquimbo) con la isla de Santa María, se encuentra 15.02 al noreste. Las posiciones Jeográficas de estas islas son: lati- 390 ANÑALES.—MAYO DE 1869. tud 359.22”, lonjitud 3" 22? al oeste de Santiago, para la Mocha; ¡377 02' latitud, 22 57? lonjitud para la isla de Santa María. Uniendo el puerto del Tomé (latitud 36% 377 i 40”, lonjitud 2* 20” 46») con Lota (latitud 31 02”, lonjitud 22 33”), se obiiene 17? 40”. La direccion 18 pasa 330 metros mas al naciente, siendo 60,470 metros la distancia que separa a esos dos puntos; pero algunas cuadras mas al sur de ese puerto, aquella direccion ea Lota norte 18” este, pasa por la fórmacion terciaria. La misma direccion en Lota norte 18” este, prolongada mas al norte, pasa paralelamente a la costa donde aparece la formaciow terciaria de Bucalemu i Topocalma, como a 4 kilómetros al poniente, siendo la distancia medía que separa las dos formaciones como de 350 kilómetros: mas al norte todavía, esa direccion va a cortar el comti- nente en la formacion terciaria de Puchuncavi, en la provincia de Valparaiso. Como el meridiano de Lota solo difiereen 3o 4 minutos del meri= diano central del pentágono de Chile determinado por Beaumont, aquella direccion casi mo varia trasportada a este último punto. La direccion del eje correspondiente al solevantamiento de la for= macion cretácea en las partes en que esta se muestra independiente- mente de la formacion terciaria, parece se encuentra representado por el azimut del arco de círculo que une a Lebú (latitud 379 36”, lonjitud 3 00” al oeste de Santiago) con la punta de Lavapié (latitud 372 10”, lonjitud 2 58”): este azimut es norte 3" 31” este, en el hori- zonte de Niebla. La misma formacion cretácea aparece en el castillo de Niebla, en el puerto del Corral (latitud 39» 52? 10”, lonjitud 75 44” 34” al oeste de Paris); ¡ el azimut del arco de circulo que se dirije desde este punto ala formacion cretácea que hemos observado en el Tomé, es norte 3% 31? este contado en el horizonte de Niebla, 'Trasportado el azimut de Lebú 3 31? a Niebla, es 32 21? 23”. Jista direccion, prolongada al sur de Niebla, pasa al naciente del Amortajado 1 de Carelmapu, sin tocar las formaciones eretáceas de estos puntos, que pueden considerarse como en un «arco paralelo al anterior La parte superior de la formacion erelácea se muestra tambien en la isla de Huafo situada al sur de la isla grande de Chiloé, i el arco de círculo que nme a esta isla con la Mocha forma un ángulo de 32 39” en el horizonte de la Mocha; i trasportada esta direccion al centro del pentágono, da el mismo ángulo que hemos encontrado ántes. PLANO que indiqua la situacion ¿e DEL TERRENO TERCIARIO INFERIOR o : CRETACEO SUPERIOR entre los Puertos DE TOMÉ ILEUVU. = ==X%===— Bahia de gn % Nal y p 1Ce ng, e 2 Penco L de Sé Maria PuDolores DE PeDelicada Loca Cokobria evantamien- tos de poca estension relativamente a los anteriores, de los cuales el mas antiguo se refiere a las capas de areniscas verdosas i micáceas que descansan sobre la formacion siluriana o sobre los granitos que la reemplazan, i' sostienen» las 'estratas de conglomerados con car- dium i baculitas del puerto del "Yomé, de la ista de Quiriquina, de la llanura de Concepcion etc. Durante este período, el suelo donde se depositaban estos terrenos debió esperimentar un hundimiento gra- dual, dando principio a la formacion del terreno carbonífero de la costa sur de Chile, que se esplota en Coronel, Lota i Lebí. Estas forma- ciones esperimentan algunos trastornos 3 continúan desarrollándose en el perído terciario, al mismo tiempo que en la costa de la provii- cia de Colchagua i de Santiago se depositan los terrenos terciarios de Bucalemu, que llegan hasta 409 metros de pofencia, esperimen- tando una transicion de las formaciones marinas a las lacustres. Sole- vantamientos correspondientes a las épocas mioceno o eoceno los po- nen fuera de las aguas, ¡agregan en el Rapel, en Concepcion, en la bahía de Arauco, en Liebú, en Pargas etc., nuevos apéndices a da cordillera de la costa. La línea deseparacion entre el fin del perío:lo creláceo ¡el terciario se encuentra representada en el puerto del Tomé por capas de conglomerados con rocas redondas o elipsoidales que contienen baculitas; en la isla de Santa María se halla representa- da por las estratas arcillosas que forman la base de esta isla; miéntras que las capas arenosas terciarias que se sobreponen a las arcillosas en estralificacion discordante, nos ponen de manifiesto los hundimientos 1 solevantamientos sucesivos que han tenido lugar en estos terrenos en diversos puntoa de la corta de Chule. Esos movimientos del suelo han debido estenierse tambien hasta el valle central, donde se ve algunas veces el terreno lacustre (que compone en partes esta estensa llanura), descansando sobre la are- nisca de la formacion carbonifera de la costa. Un estenso lago de- bía formar lo que hoi día representa el gran valle lonjitudinal de Chile, hasta que un nuevo solevantamiento se hizo sentir en una inmensa es- tension. Ln esta época, el suelo, fracturado de norte a sur, da paso alas rocas traquílicas acompañadas de un poderoso desprendimiento de vapores ácidos sulfurosos, segun Pissis, los cuales han modificado la composicion de las capas sedimentáreas que atravezaban; 1 con- densándose en las hendiduras masestrechas, formaron los minerales de ENSAYO SOBRE LA JEOLOJÍA. 403 plata, asi como al tiempo de la aparicion de las sienitas se formaron las piritas, icon la salida de las labradoritas e hiperstena se fornia- ron las demas vetas de cobre. Este solevantamiento tan estenso no solu se hace sentiren los Andes, sino tambien en la parte central de Chile. , de dondeson espulsadas las aguas del golfo, destruyendo i arrastrando consigo los grandes animales que vivian en esa época, tales como los restos; de mastodontes encontrados en la laguna de Tagua- Tagua; se forma entónces el estenso valle lonjitudinal, pero solamente hasta la provincia de Valdivia. Relacionados con este solevantamiento, hai hiechos de importancia que conviene observar. En efecto, la seme- janza de caractéres notada por d'Orbigny entre el terreno. pampeano de la banda orientul con el le Chile, lo ha determinado a conside- rarlos como pertenecientes. a una sola época. Por otra parte, notaremos que los conglomerados de las rocas asocia. das a las traquitas descansan robre la arenisca de oríjen marino (del valle). formando la base del terreno de acarreo; de manera que estas rocas se encuentran en la llanura central relacionadas con las traqui- tas que han causado el solevantamiento principal de la cadena de los Andes. Un solevantamiento tan considerable como el correspondien- te a esas rocas endojénicas, no ha podido ménos de haber causado grandes efectos en el terreno vecino ies, sin duda, a él al que se de- be la formacion del terreno pampeano. Desde esa época, corresporn- diente hácia el fin del período tercario, los Andes han debido presen. tar el aspecto de hoi dia, sobre todo, en las provincias del norte hasta la de Santiago; hácia el sur, las chimeneas volcánicas que se han abierto han modificado mas esta parte de la. cordillera. No ha sucedido lo mismo con el valle central, donde comienzan a formaise hácia su estremidad sur el terreno de acarreo compuesto principalmente de guijarros de rocas traquíticas en un espesor de mas de 100 metros, el cual es solevantado en la época ménos antigua del período terciario. La manera como alternan las capas de arenisca at- cillosn ide cascajo con las de guijarros; las impresiones de las plan- tas en la arenisca arcillosa de la llanura de Valdivia; i los mantos de combustible que presenta esta misma arenisca en la desembocadura del Maullin, donde se apoya sobre los corglomerados de la parte su- perior de la formacion cretácea, dan lugara creer en un hundimiento eradual de depresion que debió: tener lugar en la parte ocupada por esa arenisca arcillosa o el terreno de acarreo en las provincias de Val- divia 1de Llanquihue, semejante al que debió verificarse cuando se e) A 40L ANALES.—MAYO DE 1869. formaron los terrenos carboníferos que pertenecen a la parte superior de la formacion cretácea. Con el solevantamiento correspondiente a este terreno, sale del mar toda la parte que forma los valles de las provincias de Valdivia 1 de Llanquihue, que, uniéndose al valle cer- tral del resto de las provincias setentrionales, compone el estenso va- lle lonjitudinal desde Chacabuco hasta la ensenada de Reloncaví, i ademas se forman muchas islas de la provincia de Chiloé situadas en la prolongacion de la llanura de esas provincias. Llegamos ahora al período cuaternario, durante el cual se han de- positado en la costa arenas marinas con conchas que viven actual- mente en el mar; en los valles, los aluviones han emparejado las de- sigualdades que habian dejado en la superficie los solevamientos an- teriores; pero algunas veces hran producido un efecto contrario en las inmediaciones de los rios que salen de los Andes, donde se encuen- tra el terreno dividido en forma de escalones. Al período cuaternario se refiere tambien la salida de las lavas que han formado la serie de volcanes, de los cuales unos se entuentran próximos a la línea culmi- nante de los Andes en el punto de cruzamiento de varias líneas es- trategráficas, 1 otros, que siguen la base de esta cordillera, se muestran en el estremo sur de las provincias centrales, probablemente desde que comienza a aparecer en el valle lonjitudinal el terreno de acarreo de que hemos hablado anteriormente. los movimientos que ha esperi- mentado el suelo por la salida de las lavas, se han hecho sentir poco en la llanura central relativamente a los que lran tenido lugar en ei lado de la costa: es probable que en esta parte, las formaciones cua- ternarias de Atacama, Coquimbo, Aconcagua, Chiloé etc. hayan sido levantadas al tiempo de la aparicion de los volcanes, así como la épo- ca de la salida de las traquitas debe corresponder con el solevamien- to de una gran parte de la llanura central. Despues de esta época, solo se han producido movimientos de poca consideracion, que han solevantado unos pocos piés sobre el mar va- rias partes de las bahías de Arauco ¡i de Palcahuano, movimientos que han tenido lugar en la misma fecha del terremoto que arruinó a Con- cepcion en el año1835. Tambien es digno de observarse en la isla de Santa Maria, el efecio producido por las corrientes marinas, que con el tiempo acabarán por unir esta Isla con el continente. Ademas debe notarse, aun cuando no sea un hecho bien averiguado todavía, que el mar se retira lentamente del continente, lo que dará lugar a creer en un solevantamiento gradual del suelo, tal como el que se observa en otros paises donde estos hechos han sido mejor estudiados. AGUAS MINERALES. 405 AGUAS MINERALES. Breve noticia sobre varias de ellas des- cubiertas en la cordillera de Llanquihue. —Correspondencia «a la Fucultad de ciencias físicas 3 matemáticas, por don Francisco Ponck. Es mui antigua la tradicion de que el sur de Chila es rico en aguas minerales; ¡, si hemos de dar crédito a un testimonio histórico, es probable que su conocimiento i uso hayan sido anteriores a las del norte, Parece que ya en tiempo del conquistador don García Hurtado de Mendoza se conocieron en el partido de la ciudad de Osorno, fun- dada por él, “baños de aguas calientes marabillosos?? (1). Uno de estos baños fue, sin duda, el que don Hermenejildo Molina, de Osorno, descubrió en noviembre de 1851 en el lado oriental de la laguna de Puyehue, el cual, segun se dice, habia sido conocido ya por los pri- meros conquistadores españoles (2); conjetura que, por la poca dis» tancia de aquel baño a Osorno i la grande opulencia de esta ciudad ántes de su destruccion, es del todo verosímil. Hace como dos o tres meses que estas aguas de Puyehue han sido visitadas por varias personas campetentes de Osorno, coñ el fin de examinarlas. Convendia que ellas diesen a conocer todo lo relativo a este baño, que ya, bajo el punto de vista histórico, ofrece mucho in- teres. De otras aguas de la misma rejion ha dado noticia el Semanario de Valdivia (3), refiriendo que, a diez i seis leguas de distancia de la Union ¡ cerca de la laguna de Ranco, que está inmediatamente al norte de la de Puyehue, hai cuatro baños calientes azufrados que usar los indios vecinos i que gozan de gran fama entre ellos. Por fin, hace dos meses que el señor Philippi ha recilido una muestra de aguas calientes que nacen a orillas de la laguna de J.lan- quihue (o Rupanco), que es la que sigue a la de Puyehue hácia el sur. De modo que cenecemos aguas minerales en tres lagunas sub- siguientes. Otro dato histórico mui curioso 1 desconocido hasta ahora, relativo a un baño de esta misma latitud, debo al R. P. don Francisco Enrich, quien ha hecho estudios especiales sobre las misiones de los jesuitas (1) Véase S. Pérez Garcia en Gay, Historia, Documentos 1, páj. 22, (2) Véase Philippi, Anales de la Universidad de Chile, 1853, páj. 108, (3) De diciembre 2 de 1865, 406 ANALES.—MAYO DE 186). en Chile. Los misioneros que se habian establecido a principios del siglo pasado a fuerza de inmensos sacrificios eo la laguna de Nabuel- guapi, situada al otro lado de la cordillera enfrente de la laguna de Dlanquihue, viendo sumamente dificil su comunicacion con Chiloé, de donde se surtian de todo lo necesario, puesto que tenian que atra- vesar en sus débiles embarcaciones (piraguas) dos ““horribleslagunas,?? habian descubierto al fin, i poco ántes de la destruccion final de la mision, un camino de fácil tránsito que conducia enteramente por tierra del uno al otro lado de la cordillera, Este célebre camino, cuyo conocimiento actualmente está perdido apesar de las varias espedh- ciones que hace pocos años se han emprendido a Nalruelhuapi, se Hamaba de Bariloche: comenzaba de este lado en Ralun, punto si- tuado en el fondo dela grande ensenada de Reloncaví, i bajaba al Mano al otro lado de la cordillera, en un Jugar donde habia unos baños ca- lientes notables, que hoi dia volverian a guiarnos en la esploracion del citado camino. Habiéndonos quedado en el presente dato la no- ticia de un paso al traves de la cordillera, de condiciones inmejora- bles para el pasaje i de suma importancia para lo futuro, cuando se trate de establecer una comunicacion nteroceánica en esta latitud, resulta que su esploracion se veria premiada ademas por el descu- brimiento de aguas minerales probablemente de gran mérito. Siguiendo hácia el sur de los baños conocidos antiguamente, en- contramos a los 459 30? de latitud sur, en la parte de la cordillera bañada por el mar, un baño a orillas de la ensenada de A ysen, con- signado por el célebre marino espanel Moraleda en su mapa (1795). En el magnífico mapa de Sur-América de Cano ¿ Olmedibla, Ma- drid 1775 (4), se balla marcada en la misma latitud de Aysen una ensenada eon el nombre de “Estero grande de los baños calientes de medicina.?? Puede ser que las dos sean idénticas, apesar de la diferencia de Jos nombres, que en lugares lan raras veces visi- tados suelen variar con el tiempo. De todos modos, dejan entrever estas dos indicaciones que existen en aquellos lugares fenómenos de los mas notables en cuanto a aguas termales. Ln nuestra época, don Felipe Wesihof, conocido por sus viajes a los archipiélagos de Gruaitecas 1 Chonos, ha visto, fuera del baño marcado en Aysen por Moraleda, otro en una isla ala entrada de la misma ensenada; i por último, a poca distancia de éstos, otro al pié de los cerros de Cuptana. Es probable que el cordon en que se ha- (1) En poder de don Diego Burros Arana. AGUAS MINERALFS. 407 llan situados estos cerros, que son notables ademas por estar cubier- tos de nieve, corresponda en aquella latitud a la cordillera de la costa, hecho que no careceria de interes, puesto que, segu nues- tros conocimientos actuales, seria la primera escepcion, hácia el sur, de la regla que las aguas minerales de Chile pertenecen todas a la cordillera central. Entiendo que esta misma regla, hácia el norte, solo en la provincia de Coquimbo sufre su primera escepcion. En situacion análoga e. las de Aysen i casi en la latitud de las de Bariloche, se hallan las aguas minerales de que me he propuesto dar una razon preliminar, Puerto-Montt, la cabecera de la colonia de Magallanes, está situado precisamente en el punto en que el gran llano lonjitudinal de Chile, bajando cada vez mas i despues de haberanunciado su próximo hun- dimiento bajo el nivel del mar por la formacion de una serie de gran- des lagos, desciende al cabo bajo la superficie del océano. Sigue, por consiguiente, desde aquí la cordillera central orillando el golfo inter- medio, que, en reemplazo del llano, se halla estendido entre aqué- lla i la cordillera de la costa, que mui luego, a su vez, se convierte en una serie de islas. Los valles que penetran en la cordillera son ocupados igualmente por el mar hasta mui adentro, i de aquí resul- tan esos grandes brazos de mar o ensenadas llamadas en el pais ““es- teros”? o bocas, como las de Reloncaví, Comau, Palena, Aysen etc., que dan a la configuracion del pais una fisonomía tan especial. Las dos primeras de estas ensenadas contadas desde el norte, las de Reloncavíi Comau, situadas al sur-este i sur sur-oeste de Puerto Montt, son, aunque inhabilitadas, frecuentemente visitadas durante la estacion buena por tableros i vaqueros;ise sabia desde mucho tiempo atras por las relaciones de éstos, que en varias partes de ellas habia baños calientes que humeaban i en los cuales las papas queda- ban cocidas. Impuesto de estas noticias, tenia desde algunos años atras la inten- cion de conocer estas aguas, a lo que se oponía, sin embargo, cons- tantemente el inconveniente de no poder dejar a mis enfermos, por falta de reemplazo. En 1859, interesé a miamigo don Guillermo Cox para que hiciese una escursion a la ensenada de Reloncaví en busca de las aguas de Petrohue; i éste, aunque no logró encontrar las por estar mal guiado, dió una relacion mui curiosa de esos luga- res, que ningun viajero moderno habia visitado aun (5). (5) Véase, Cox, Anales de !a Universidad de Chile. 1859, páj. 688. 408 ANALES.—MAYO DE 1869. Solo a principios de 1865, logré encontrar a una persona inteli” jente, que, instruida debidamente i provista de un termómetro, bote- llas etc., me trajo cuatro muestras de otras tantas aguas de la ense” nada de Reloncaví. Enviadas éstas al doctor don B. M. Lersch, au- tor de un célebre tratado de balneojia, a Aquisgran (Alemania). tuve el gusto de recibir de él un análisis sumario i una apreciacion su- cinta de sus virtudes medicinales. Faltando en el número de estas aguas analizadas las que habia de temperatura elevada, continué mis indagaciones i tuve, por fin, la felicidad de hallar en el jóven don Manuel Telles a un intelijente 1 entusiasta colaborador, que movido solo por el amor al bien comun ¡por la amistad que me profesa, hizo el sacrificio de buscar ¡ traerme de sus escursiones a la cordillera varias aguas mui importantes, pro- cedentes de las dos ensenadas mencionadas. Despues de haberlas exa- minado a la lijera, analizándolas calitativamente para constatar sus ingredientes principales, he puesto últimamente a disposicion del senor Domeyko una muestra de todas estas aguas. Es de esperar que este gran sabio, padre de la ciencia balneolójica en Chile, las exa- mine para poder formar un juicio exacto sobre su mérito. He aquí, miéntras tanto, los datos que he podido recojer sobre ca- da una de ellas. I. AGUA INFERIOR DE SOTOMÓ O SAN LUIS. En la playa de la orilla norte de la ensenada de Reloncaví, mas o ménos en el medio del espacio comprendido entre la entrada i el con- fin de ella, se encuentra, cerca de una piedra grande que podrá servir de guia, el pozo de esta agua, que es cubierta por el mar hasta la altura de 9 piés en las mareas mas altas. El olor del agua es poco prouunciado, i su cantidad es abundante. Saler de ella mu- chas burbujas de gas, hasta de una pulgada de diámetro. 'Pempe- ratura: 41, 25 C, Ell análisis del doctor don Alejandro Claessen, en Aquisgran, le dió la siguiente composicion: Reaccion: neutral. Suma de los ingredientes fijos en diez mil partes de agua (seca- dos a la temperatura de 1809 C.): 18, 6. Entre ellos hai: cloruro de sodio (o mas bien cloruros, estando una parte del cloro unido a magnesia). ...o..o..o...... .. 10,6819 AZUÍTO 0 as NA DS 0,0378 AGUAS MINERALES?» 409 “Esta agua se presta perfectamente por su temperatura para baííos; es probable que, cavando ¡ arreglando el pozo, se pueda elevar la temperatura a algunos grados mas. Parece que la cantidad, que, sin duda, en la muestra ha sido inferior a la que contiene realmente, es igual a la de la “Kaiserquelle”? (fuente imperial), el baño prin- cipal de Aquisgran”” (Lersch). . Wi AGUA FRIA DE TOCHAMO 1 AGUA SEPERTOR DE SOTOMO. Las aguas de Cochamo o Concha, como se dice vulgarmente, se hallan en la orilla sur de la ensenada de Reloncaví i algo mas aden- tro que la que precede, en una pequeña ensenada entre el rio Puelo: i el rio Cochamo, del mapa de Moraleda, acorta distancia de este último i frente. de un totoral; brotan en la amisma playa, 4 la marea mas alta das cubre hasta unos. seis piés encima de. ellas j Hai tres pozos situados como a treinta o varas uno de otro. Dos de ellos, que:son tibios iazufrados, los veremos bajo elnúm. 1V. El ter- cero es frios de una temperatura de 15% €; su agua es poco abudante, ise dice que tomada, produjo náuseas i cólicos, La fuente superior de Sutomó brota de una peña un poco mas arriba de la fuente inferior, donde alcanzan solo las mareas mas altas, siendo mui poco abundante, pues solo forma un chorro de una pulgada de grueso. Su temperatara es de 22,5% C. Su gusto es agra- dable, como si tuviera gas carbónico tibre. Estas dos aguas son mui purecidas, como lo hace ver su análisis, hecho por Claessen, por cuya razon las he juntado: E rr. COOHARMO. SoTOMÓ. Reaccion: débilmente ácida. Débilmente ácidi Suma de los ingredientes fijos en 10,000 : hor 5,08, DAR Cloruro: de sodiv (incluyendo otros cloruros): , sn NO 3,3465. 122988 Acido sulfúrico : indicios: “Estas aguas, cuya cantidad reducida | temperatura bata no lus 52 410 ANALES.—MaYo DE 1869. recumientdan para baños, deben considerarse mas bie como aguas de uso dietético que'como aguas medicihales activas, aunque esten “en uso varias otras “que contienen ménos ingredientes fjos que las en cuestion. Si sucediera que la del núm. TÍ tuviese en la fuente “misma una cantidad algo mayor de ácido carbónico de la que con- "tiene la muestra enviada, podria usarse como un estimulante Jijera_ mente resolvente en las enfermedades catarrales crónicas i otras análogas” (Lersch). 1V. AGUA AZUFRADA DE COCHAMO. En la situación que acabo de describir e inmediatas al pozo frio de "“Coucha, se hallan dos fuentes de água azufrada, estando la unacomo 15 pulgadas'mas abajo del nivel de la otra. La cantidad de agua que dán:espoco' considerable. Espiden un olor a azufre bastante pronun; “ciado; $u agua “es Jijéramente marillenta, clata,y ¡deposita en laz botellas guardadas unas telas 'negruzcas. Lía temperatura del: pozo de mas arriba es de 28, 75% C.; la del otro de 25» €. Claessen dió el “siguiente análisis del pozo'mas caliente: Reaccion : alcalina. Angredientes fijos en 10,000 ...... 29,2 Cloro ydessadio daa estara aa o A ZOO Aero Shea a AOS Carbonato de sóla rooooomormo..”o 1,3058 Sustancia orgánica : abundante. «“Fsta igua se recomienda por su riqueza en cloruro 'de sodio, fa cual, junto'cón su reaccion “alcalina, la hace asemejarse 'a las aguas termales de Aquisgran, a las que aventaja, sin embargo, en abundan, cia de azufre. Atún cuando el agua que ha servido de muestra no haya perdido parte del azufre al envasijarla 1'en el trasporte, ella se puede colocar'con sus 0,1323 partes de azufre al lado'de las aguas azulradas francesas, como Cauterets, Aix i Bareges. Si resultara de un ensayo hecho en la misma fuente 'que la cantidad de azufre que posee es orijinal, i no debida en parte a una descomposición poste, vior del sulfato de soda, importaria probar si, cavando en el fondo del pozo, se logra aumentar su temperatura?” (Liersch). Con respecto a la duda de Lersch sobre si la mayor parte del azufre existe desde luego en estado libre, puede agregar que debe ser efectivo, puesto que una AGUAS MINERALES. 411 muestra dal agua, poso despues de recibida, tinó de negro. unas ti- 1as de papel empapadas en acetato.de plomo, que se habian colocado encina. Vis AGUA DE ELANCAHUIZ. Debo esta agua i las siguientes a mi amigo don Manuel Telles. La presente brota en la playa de la orilla morte de la, isla de Llan- cahue, que está situada en la entrada de la gran boca del sur o en- senada de Comau; se encuentra en, el mapa especial de esa boca ,, que ha publicado Fitz-Roy copiando a Moraleda, mas o. ménos, en el lugar denominado, “North Por”? (puerto del norte). No..es mul, abundante; sin embargo, su calor subido. la hace, levantar una, hu- mareda blanca, Su temperatura es de 58 C. Tiene olor pronunciado, aunque no intenso, a súlfuro de luidrójeno. Lul gusto. es ulgo salobre ¡lijeramente azufrado. Un exámen calitativo.a que la some, me dlió como ingredienie principal, lo mismo que en las anteriores, clo- ruro, de sodio, i ademas pequeñas cantidades de sulfatos, cal, indicios de ácido carbónico i maguesia, miéntras que el azulre se escapó a mis reactivos. VI. AGUA DE PETROHUE. De seis a ocho cuadras mas arriba de la boca del rio Pevrohwue (el desaguadero dela laguna de Todos los Santos, que desemboca en el mar en el fondo de la ensenada de Reloncavi), a mano derecha sa- biendo el rio ¡ luego despues de haber pasado, en la orilla opuesta, unas paredes verticales de aspecto mui notable formadas por colum- nas de traquita (6), se halla el baño de este nombre. El pozo que forma el manantial al brotar de la tierra está inmediato al lecho del rio; Len las mareas altas, éste lo cubre. Fil agua noes mui abundan- te; latemperatura del chorro, al nacer de la tierra, es de 60 C.; el pozo es mas tibio; el agua es sin olor; su gusto es agradablemente resfrescante | un poco salobre; embotellada, deja caer un «sedimento de telas. El análisis calitativo dió como ingredientes: cloruro de sodio, sulfatos, cal, magnesia, ácido carbónico eto, VIE! AGUA DE CALUELMO. Consultando el mapa mencionado de la boca dz Comaw por Mo- (6) Vease, Cox, lugar citado, 412 ANALES. —MAYO DE 1809. raleda— Fiz -Koy, se encuentra esta agua en la orilla i casi en el fon- do de la ensenada de Quintuhuepeu, nombre que ésta lleva, sín embargo equivocadamente, puesto que este último nombre corres- ponde a la que lleva en el mapa el nombre de Cabuelmó li que está ¡nmediatamente al norte de la primera. Está situada en la playa, co- mo todas las demas; sin embargo, solo las mareas mas altas la cubren. El agua es mui abundante i su calor es tan subido que levanta una humareda grande, 1 la mano no aguanta en ella. Su color es poco perceptible. Hn el pozo, se forma: con la arena 3 conchras de la playa una especie de conglomerado, del' cual le acompañado muestras al señor Domeylco, lo mismo que del' agua, la cual no he examinado - Es mui probable que sus ingredientes sean, con corta diferencia, los mismos que las de los anteriores. En la misma ensenada hai, segun relacion delos tableros, enel camino que conduce del puerto a un alerzal i-a pocas cuadras de la playa, un riachuelo mui hediondo que deposita un sedimento blan - co- amarillento, lo que sin duda indica una aguá azufrada mul rica. "En la orilla de la grando ensenada de Leteú (el brazo principal de la boca de Comau), hui unas aguas sumamente calientes l algo abundantes que se descubren solo en baja mar. Ademas, es fama que en cierto lugar de ésa misma ensenada hal otro baño:que, a la vez de ser tan ¡abundame 1 caliente, como es ¡de Cahuelmó,: no eso cubierto. porel mar; sino. que levanta su huma- reda hasta bien:arriba por, entre los árboles. Don Munuel Telles se ha: propuesto buscarlo. : Por último, encontró tambien Welles. en Reñihue, que esla ensena- da que sigue inmediatamente hacia el sur de la de Comuu, un: ma- nyantial caliente, aunque de ménos importancia que Jos descritos. Lo que al apreciar los datos 'espuestos- llama en primer. lugar la atencion, es la frecuencia de aguas minerales en la parte del pais que nos ocupa. Aunque solo conozcamos de la cordillera, 1 cuyo curso estan ligadas, los punto de comparativamneute fácil accesu al pié de ella, ¡aunque su interior, salvas una o dos escepciones, seu entera- mente desconocido, tenemos noticia de buñoz calientes en cada uno de los tres valles que tributan sus aguas al rio Bueno, que son Jos de Ranco, Puyehue i Llanquihue. Las orillas de las dos ensenadas vecinas de Roloncaví i Comau estan sembradas de aguas minerales; AGUAS MINERALES. 413 i aun la tercera que sigue, la de Reñiihue, no carece de ellas. A no ser, pues, que por casualidad solo los puntos conocidos hasta ahora abunden en este precioso don de la naturaleza, es de presumir que el fenómeno de aguas termales mui frecuentes seu peculiar a todo el largo trecho de la cordillera comprendido entre Ranco i Aysen, he- clio que, ua mas del resultado práctico que puede dur la usplotacion de estas aguas, es de gran interes para la jevlojía tan poco conocida de estos lugares. Habiéndose conservado algunas noticias antiguas en mapas 1 do. cumentos, datadas de una época en que esa clase d: fenómenos era poco apreciada, tal circunstancia nos hace presumir que las aguas de que nos han legado noticias los misioneros ¡conquistadores debian ser mui notables, i deja la esperanza de que futuras investigaciones 1 descubrimientos den a conocer otras que dejen mui atras a las que he podido traer a colocacion en la presente comunicacion, ique no han sido consignadas en los amapas antiguos, sin duda, por no llamarles la atencion. ' Ciñiéendome a dar una lijera apreciacion de éstas últimas en cuan toa su método práctico, debo observar que hai muchos obstáculog que se oponen por ahora al uso medicinal de ellas. Se habrá notado, al recorrer la lista que precede, que toilas ellas nacen en la playa 1 son cubiertas periódicamente por las mareas mas o ménos altas. Ha. bria, por consiguiente, que hacer construcciones costosas para poner” las fuera del alcance del mar, una vez que se quisieran usar metódi- camente. Estando ue un lado el mar que las domina, tienen inmedia” tamente au sus espaldas cerros de peñasco vivo, las mas veces mui pa- rados i altos, que apénas daran lugar para levantar casas para el alo- jumiento de los enfermos. Agréguese a es» lo solitario de esos Juga. res, las lluvias tan frecuentes particulares al clima de esta latitud, dla dificil comunicación com los pueblos de Puerto--Montt i Aucud, ¡se tendrá una idea de los obstáculos e inconvenientes con q ue habrá que lucharse para sacar provecho de su descubrimiento. Sin embar - go, observaré que la única dificultad séria entre las mencionadas es la inseguridad ¡ demora que ofrece el viaje a ellas en embarcaciones de vela. No dudo que una vez que se usen vapores para esta nave- gacion, todos los demas inconvenientes se allanarán o quedarán ate- uuados hasta el punto de dejar de ser obstáculos. Estando de tiempo atras en proyecto la navegacion a vapor en el golfo interior de Chi- loé ¡ Llanquihue, es de esperar que el tiempo en que ésta sirva para lacomunicacion con los baños, no esté mul distante, 414 ANALES.—MAYO DE 1869. En compensación de los rigores del clima, éste es mui saludable + seria precisamente adecuado para la mayoría de los enfermos que acudirian del norte de la República, por la diferencia notable que ha: entre éli aquel a que estan acostumbrados. En jeneral, observaré que los pueblos de esta parte de Chile, como Valdivia, Puerto-Montt 1 Ancud, son lugares o estaciones de sanidad de aquellas que se llaman ““climatéricas,?? de suma importancia para toda la costa del Pacífico al norte de Valparaiso: su temperatura templada 1 grande humedad at- mosférica forman un contraste mul decidido con el clima seco 1 erdien- te de todo ese litoral. Cada vez que estos últimos momentos tengan una parte esencial en producir o agravar alguna enfermedad, convie. ne la mudanza a este clima, la cual suele producir exelentes resulta- dos i principia ya a tomar voga, bien que falte mucho. todavía: para su debido aprecio. Pudiendo ahora juntarse ese cambio de tempera- mento con el uso de aguas minerales en na la inferiores a las del res- to de Chile, es claro que éstas últimas seran de mucha mayor utili- dad i llamadas a hacer un gran papel en lo futuro. Por último, debe tomarse en cuenta que la circunstancia de que tengamos allí los baños al nivel del mar, es mui favorable en jene- ral, i constituye una diversidad mui provechosa de los otros baítos de importancia en Chile. Es sabido que todos los baños usados hasta ahora en el pais, se hallan en una altura considerable, de setecien- tos metros para arriba sobre el mar, ¡que en algunos, como en los de Chillan, es ya bastante s nsible el efecto de la rarificacion de aire debida a la menor presion atmosférica. Este cambio en la densi= dad del aire, que esperimenta el enfermo que se traslada a un baño de elevacion considerablemente mayor que la del lugar donde reside, es provechoso en muchos casos; pero creo que en otros, mas numerosos talvez, es perjudicial, como en afecciones orgánicas del corazon | pulmon, disposicion a apoplejía, estado de mucha debilidad ete. En tales casos, el uso de las aguas en cuestion no ofrecerá los imisimos peligros i contradicciones que el de aquellas. “Tenemos, pues, que estas aguas, una vez demostradas sus virtudes medicinales, que asu vez dependen de su composicion química, ofreceran bajo el punto de vista del clima i situacion ciertas ventajas, que valdran la pena de apreciarse prácticamente. Hemos visto en el catálago de las aguas dadas a conocer, que Ial cuatro de ellas, las de Sotomó (41,25 C.), Llancahue (58>), Petro- Lue (60 ¡ Caluelmó, que se prestan pura baños. No puedo asegu- AGUAS MINERALAS. | 415 'arsi cada una de las cuatro tendiá agua suficiente para permitir su uso en mayor escala para tal fin; pero indudablemente serviran para ello las de Cahuelmó ¡ Sotomó. La primera ofrece hasta la mas subida temperatura para baños; la segunda, el calor adecuado para lu mayor parte. de los casos. Lia temperatura (28, 15% ¡ escasa cantidad de la fuente mas tibia le Cochamo Ja haran apta para baños solo en potos:casos especia- Tes. en los cuales ayudarán, sin embargo, puderosamente sus acti- tivos 1 abundantes ingredientes. Estos mismos la recomiendan mu- cho para tomar, cada vez que convenga el uso interno de una agua * sazufrada regularmente cargada. o Las aguas mas templadas de Sotomói Cochumo, cuyo contenido en ingredientes fijos es comparativamente corto (núm. 114% Eb), son per lo tanto mas liviauas 1 especialmente aptas para uso interno, bajo las indicaciones mencionadas por Lersch, Creo que su uso será nui reco “mendable como ausiliar de los baños que ofrecen las mismas locali- dades, Se” ha visto que poseemos hasta ahora un análisis imperfecto de las aguas mencionadas, i que de las demas sabemos, mas o ménos, la calidad de sus ingredientes principales. Aunque este resultado mo deje de ser satisfaciorio en cuanto al alcance de nuestros conoci. mientes sobre estas aguas, de las que por piimera vez se du noticias es evidente que los datos que tenemos sobre ellas, particularmente sobre las de la última clase, que son precisamente las importantes porsu temperatura 1 abundacia, no son suficientes para pernitil una conclusion cenducente sobre su uso i nplicacion terapéutica en casos dados; ¡sus indicaciones i contraindicaciones. Falta para eso su análisis completo hecho en mayor cantidad de agua, | el exámen en la misma fuente de sus caraciéres físicos, situacion, aJrededores ele. por personas competentes. Sin embargo, aun en el estado actual de nuestros conocimientos, ya creo poder recomeundarlas, sea en baño, sea en bebida, para to- das las formas de reunmutismo crónicos para parálisis renimático i lo- cal, i para las de oríjen central en cierta época; pura escrófulas, varias enfermedades cutáneas, caquexia mercurial, algunas formas de sífi- lis constitucional, sobre todo, si ésta está complicada con la preceden- te; para infarto crónico de la matiz j otras enfermedades análogas; aun creo probable que podran servir en algunas formas de cata- ro crónico, asma, enfisema ¡ eu el primer periodo de tubérculos del 416 ANALES: —MaYo DE 1869. pulmon, lo mismo que talvez en ciertas dispepsias i afecciones del higado. Su temperatura mas o ménos subida, su mayor o menor con- tenido de cloruro de sodio (el ingrediente principal comun a todas ellas) i-la presencia o falta de azufre, constituyen diversidades nota. bles que daran a cada una de las aguas mas importantes su contin- jente especial de enfermedades, Concluyendo con lo presente mis anotaciones sobre las aguas mi- narales del sur de Chile, espero que ellas sirvan para llamar la aten- sion sobre los tesoros de la naturaleza que existen en estas rejiones apartadas i casi desconocidas, aguardando la. mano del hombre para ser esplotados en bien de la humanidad. No dudo que dentro de poco se dirijan a esas aguas algunos enfermos de Llanquihue i Chiloé para probar sus virtudes, dándose así principio asu uso terapéntico. Ey de esperar ademas que por parte del Gobierno o. de particularea en- tusiastas, se-tomen- las medidas conducentes para bacer una esplora- cion formal de esa parte de la cordillerx en jeneral, i especialmente de las aguas minerales que contienz con lo que estaria echada la base para su debido aprecio i futuro empleo como ajente terapéuti- co mas.o ménos jeneralizado. AGUAS TERMALES. Breve noticia sobre las aguas termales de Puyehue 2 Llanquilue.-- Comunicacion a la. Facultad de ciencias físicas 1 matemáticas de la Universidad, por «don AR. A. Plilippt. Al pié de los Andes de las provincias de Valdivia i Llanquiltwe, existen varios aguas termales, sobre las cuales, sin embargo, tenemos solo noticias vagas. En febrero de este afío, el señor don Eduardo Geisse ha visitado las aguas termáles que se hallan a inmediaciones de las lagunas de Peyehue i Llanquihue, i ha tenido la bondad de comunicarme sus observaciones sobre ellas. Pof la razon arriba es: presada, me parece útil darles publicidad porque sirven para ilustrar la parte interesante de la jeografía fisica de Chile que se refiere a nuestras termas No me cabe duda de que mas tarde, cuando haya mas poblacion en esas provincias, resultarán las diclras termas dl y gran provecho para curar muchas enfermedades; lo distante de la poblacion ¡la dificultad de llegar a los mavantiales, hacen que por ahora sean casi inúnles. AGUAS TERMALES. d117 1.--AGUAS TERMALES DE PUYEHUE. Las aguas termales de Puyehue se hallan al sur de la laguna del mismo nombre i como a dos leguus de su orilla, talvez unos sesenta metros sobre su nivel i en un quilantal bastante pantanoso. El cami- no para llegar a los manantiales es bastante abierto i tiene solo pocos pasos malos. La fuente principal sale de tierra negra en el espesor de la pierna i tiene 65% C. [nmediato a su salida, hai un hoyo cortado en la roca, que tiene como un metro de diámetro ¡ otro tanto de hon- dura, hecho probablemente por los conquistadores para poder apro- vechar el agua caliente para bañarse. A la distancia de unos diez metros ¡en un sitio mas elevado de casi cinco metros, hai dos hoyos mas, que tienen casi el doble diámetro 1 doble hondura que el prime- ro; pero estan secos, | no tienen nada que ver con los manantiales. De éstos, hai varios mas, fuera del principal, 1 brotan todos ellos en el cir- cuito de unos veinte metros. Su temperatura no es la misma: una tiene T1%L C.,otra 50%6., 1 otra que dista apénas cinco metros del principal, tiene solo la temperatura ordinaria de las fuentes 1 su agua es mui bue- na para beber. Como: dos cuadras mas al sur, hai otro lugar del cual nacen mas de treinta manantiales de agua caliente, cuya temperatura varia entre 501 77 grados del termómetro centigrado. Casi se podria decir que todo este lugar es manantial: por donde quiera que se «bra un agujero en la tierra con el machete, brota agua. Probablemente hai mas manantiales todavía, porque el pequeño arroyo formado pot los diferentes chorrillos de estas aguas tiene como dos metros de an- cho ide un tercio a un medio metro de hondura, descargando así una cantidad mui considerable de agua, que tiene la temperatura de 41*C. Pero como era sumamente difícil penetrar en este quilantal, que a veces estara mezclado con tepual (L), el señor Geisse 1 sus compañeros desistieron de buscar mas manantiales, contentos con ha- llar al fin un lugar cómodo para poderse bañar. El olor i el sabor del agua ¡su reaccion con el jabon son los mísimos que los que muestra el agua ordinaria; pero las piedras sobre que fluye se cubren de una costra delgada blanca, que es de yeso. El señor Geisse no ha visto niuguna roca volcánica en los alrede- dores, ino habla tampoco de las ruinas de una ciudad que, segun los [1] El Tepú es. la Tepualia stipularis Grisebach, arbusto o pequeño árbol de la familia:de las Mirtáceas, mui ramificado con madera negra mui dura, que es mui a i que seria aun mas preciosa si fuese mas fácil hallar pedazos gruesos n 83 418 ANALES.—MAYO DE 1869. diceres de varias personas, debia hallarse a inmediaciones de los ma- nantiales. 2.— TERMAS DE LLANQUIHUE. Sobre las aguas termales de Llanquihue, el mismo señor Greisse me escribió, con fecha 26 de febrero, lo que sigue: “¿Un camino bueno nos condujo en ocho horas de Osorno a la laguna de Llanquihue (2). Al dia siguiente, nos embarcamos en el desague del rio Rahue en una canoa con un gobernante. tres boga- dores; mi primo Francisco Geisse 1 yo hicimos alternando de cuarto bogador. La poblacion es tan escasa, que tuvimos que buscar esta jente en tres potreros distintos. ¡Seguimos siempre el rumbo al este; soplaba un viento del sur bastante recio, ¡a veces la superficie del lago estaba mui ajitada, de modo que en varias ocasiones las olas entraron en la canoa. Sin embargo, bogamos todo el dia hasta la noche. Al dia siguiente, continuamos el viaje siempre en la misma direccion, pues que este lago se estiende de oeste a este por un trecho mul lar- go; creo que es mas largo que la laguna de Llanquihue, pero es mui angosto. Dejamos el Puntiagudo, cuyo pié cubierto de monte es ba. ñado por el lago atras, 1 nos encontramos con una parte apénas ancha de dos leguas, pero con muchas ensenadas i puntas prominentes. Las riberas son en gran parte perpendiculares 1 se elevan a vecesa mas de cien metros; rara vez sé ve una que otra pequeña playa de arena. Admiramos una bonita cascada formada por un riachuelo, que caia desde unos setenta 1 cinco metros de altura, en gran parte perpendi- cular. Despues de haber bogado algunas horas, observamos humo en la distancia; 1 como desde el desagije del Rahue no hai poblacion ninguna, ni existia en la laguna otra embarcacion que la canoa en que íbamos, i como la risquería no permite. rodear la laguna, juzga- mos que este humo debia ser el vapor de las aguas termales. Así era, en efecto; sin embargo, este humo desapareció en gran parte cuando el sol se habia elevado mas i sus rayos tuvieron mas fuerza. Al fin, doblando una punta, divisamos la laguna misma cubierta de un denso vapor hasta cuarenta metros de la orilla, i sentimos distintamente un olor a azufre. La temperatura de esta parte de la laguna era de cua- renta a cincuenta grados del termómetro centigrado. La profundidad (2; Nose debe confundir la laguna de Llanquihue, de la que sale el rio Rahue, conla de Llanquihue que da nacimiento al rio Maullin. El señor Gay, creyendo por la semejanza de los nombres que ambos lagos eran uno mismo, dibujó en su mapa una sola laguna con dos desaguaderos, el Ralue i el Maullin, lo que habria sido un hecho único ea la jeografía física. AGUAS TERMALES. 419 del agua era de cuatro a ocho metros, i por todas partes salian del fondo burbujas. Habia una playa arenosa de un metro de ancho se- guida de un risco de casi cuatro metros de altura, formado de un con- glomerado mui sólido compuesto de guijarros grandes i pequeños enteramente iguales a los que se hallan en la playa. De una rendija horizontal de este risco, situado a un centímetro i medio sobre el nivel actual del lago, salía un manantial bastante fuerte, cuya tem- peratura no pudo ser mul inferiora la del punto de ebullicion, puesto que carne i papas echadas en esta agua resultaron bien cocidas. A. tres metros de distancia de esta fuente, sale otro chorrillo de agua caliente que se mezcla inmediatamente con el agua del lago, i muchas otras menores brotan en la playa. El olor a azufre se pierde enteramente cuando el agua se enfria; el sabor es bastante ¡nsipido. Estas aguas termales se hallan precisamente en la ensenada mas oriental de la laguna, i el Puntiagudo se halla en direccion sur-oeste u oeste-sur-0este. Le remito una botella con agua sacada de estas termas.?” El señor don Guillermo Dóll ha dado una noticia sobre la laguna de Llanquihue. 3.—AGUAS TERMALES DE RANCO. No me ha sido-posille recojer datos mui precisos sobre estas aguas termales. Solo he sabido que no se encuentran, como las de Puye- hue 1 Ldanquihue, al pié de los Andes, sino ensu centro, en el bo- quete de Ranco, a bastante elevacion sobre el nivel del mari a corta distancia del camino. Parece que brota alli una cantidad mucho me- nor de agua caliente que en las dos primeras localidades. Terminaré estas noticias sobre las aguas termales con otra sobre una erupcion del Villarrica. A fines de febrero de este año, el señor don Oto Muhon, de Valdivia, habia hecho una espedicion a los cerros de San Pedro i Chanco, situados al nor-oeste de la laguna de Ranco, en busca de una pretendida veta de plata. No halló nada de tal veta; pero se cercioró de que estas cerranías se componen, como la cordi- llera de la costa, de micaschita nada mas, ¡observó una fuerte erup- cion del Villarrica. Este volcan producia mui poco humo (asi como el volcan nuevo de Chillan, i mui al contrario de lo que se observa en las erupciones del Etna i del Vesuvio); pero se veian muchas lla- mas, se oian los truenos 1 el suelo se estremecia aun en esta distancia. 420 ANALES.—MAYO DE 1869. BIBLIOTECA NACIONAL.—Su movimiento en el mes de mayo de 1869. RAZON, POR ÓRDEN ALFABÉTICO, 1.2 DE LOS DIARIOS 1 PERIÓDICOS, 1 2.2 * DE LAS OBRAS, OPÚSCULOS, FOLLETOS I HOJAS SUELTAS, QUE, EN CUM- PLIMIENTO DE LA LEI DE IMPRENTA IOTRAS DISPOSICIONES SUPREMAS, HAN SIDO ENTREGADAS AL ESTABLECIMIENTO DURANTE ESTE TIEM- Po; 3. DELO QUE SOLO sE HA ENTREGADO UN EJEMPLAR, O ENTRE= GÁDOSE INCOMPLETO; 4. DE LO QUE NO SE HA ENTREGADO EJEMPLAR ALGUNO, NO OBSTANTE LA PUBLICACION HECHA; 9.2 DE LO QUE SE HA ENTREGADO TRES EJEMPLARES PARA OBTENER PRIVILEJIO DE PROPIE= DAD LITERARIA; 6.2 DE LOQUE SE HA ADQUIRIDO POR OBSEQUIO; 7.2 DE LO QUE SE HA ADQUIRIDO POR COMPRA; 8.” DE LAS OBRAS QUE HAN SI- DO LEIDAS POR LOS CONCURRENTES A LOS DOS DEPARTAMENTOS DE LA BIBLIOTECA, LA NACIONAL PROPIAMENTE DICIIA TLA EGAÑA; 1 9.0 DEL NÚMERO DE VOLÚMENES QUE SE HA ENCUADERNADO, DIARIOS J PERIÓDICOS. Agricultor, Rancagua, imprenta del Agricultor; desde el núm. 1 hasta el 15. Araucano, Santiago, imprenta Nacional; desde el núm. 3,346 hasta el 3,365. Artesano, Talca, imprenta del Provinciano; desde el núm. 115 hasta el 117. Bellas—-Artes, Santiago, imprenta Chilena; desde el núm. 5 hasta el 9. Charivari, Santiago. imprenta de la Union Americana; desde el núm. 94 hasta el 97. Chilote, Ancud, imprenta del Faro del Sur; desde el núm. 34 hasta el 38 Colchagua, San Fernando, imprenta del Colchagua; desde el núm. 52 has. ta el 56. Cóndor, Andes, imprenta del Cóndor; desde el núm. 141 hasta el 144. Constituyente, Copiapó, imprenta de la Union; desde el núm. 2,163 hasta el 2,203. Copiapino, Copiapó, imprenta del Copiapino; desde el núm. 6,255 hasta el 6,289. Correo de la Serena, Serena, imprenta del Comercio; desde el núm. 1,656 hasta el 1,680. Estrella de Chile, Santiago, imprenta del Independiente; desde el núm. 83 hasta el 87. Ferrocarril, Santiazo, imprenta del Ferrocarril; desde el núm. 4,211 hasta o”) ye , ) el ,1235. MOVIMIENTO DE LA BIBLIOTECA. 421 Gacela de los Tribunales, Santiago, imprenta Chilena; desde el núm- 1,399 hasta el 1,403. Ñ Independiente, Santiago, imprenta del Independiente; desde el núm. 1,600 hasta el 1,624. Libertad, Santiago, imprenta de la Libertad; desde el núm. 817 hasta el 831. Linterna del Diablo, Santiago, imprenta Litosráfica; desde el núm. 27 hasta el 30. Mercurio, Valparaiso, imprenta del Mercurio; desde el núm. 12,560 hasta el 12,585. Mercurio del Vapor, Valparaiso, imprenta del Mercurio; los núm. 358 1309. Metéoro, Anjeles, imprenta del Metéoro; desde el núm. 136 hasta el 140. Patria, Valparaiso, imprenta de la Patria; desde el núm. 1,760 hasta el 1,783. Porvenir, San Fernando, imprenta de San Fernando; desde el núm. 289 hasta el 293. Precio corriente, Valparaiso, imprenta del Mercurio; los núms. 439 1 440" Rengutno, Rengo, imprenta del Renguino; desde el núm. 6 hasta el 11. República, Santiago, imprenta de la República; desde el núm. 1,000 hasta el 1,024. Revista Católica, Santiago, imprenta del Correo; desde el núm. 1,052 hasta el 1,056. Revista Coquimbana, Serena, imprenta del Colejio; desde el núm. 481 hasta el 505. Sufrajio, Curicó, imprenta del Sufrajio; desde el núm. 85 hasta el 88. Tarántula, Concepcion, imprenta de la Union; desde el 747 hasta el 190. Telégrafo, Chillan, imprenta del Telégrafo; desde el núm. 52 hasta el 56. Valparaiso and west coast mail, Valparaiso, imprenta Albion; desde el núm. 83 hasta el 85, II. Obras, opúsculos 1 folletos. Bello (Andrés R ) Esposicion agrícola de Santiago de Chile en 1869. Los esponentes franceses. —1 vol. in 4. de 60 pájs, Imprenta de la Li- bertdd, Santiago. Catálogo oficial de-la Esposicion Nacional de Agricultura, inaugurada el 5 de mayo de 1869.—1 vol. in 4., de 211 pajs. Imprenta del Mercu- rio, Valparaiso. Código Penal del reino de Béljica, traducido por órden del Supremo G o- 4922 ANALES.—MAYO DE 1809. bierno de Chile: —1 vol., in 4.” de 208 pájs. Imprenta Nacional, San- tiago. Estatutos del Club de la Reforma—1 vol., in 4.* de S pájs. Imprenta del Ferrocarril, Santiago: Guia manual de la Esposicion de Agricultura.—1 vol., in 4.%, de SO pS Imprenta de la República, Santiago. Jofré (Pablo). Memoria leida por el presidente de la asociacion de artesa nos de Valparaiso.—1 vol. in 4.” de 9 pájs. Imprenta del Mercurio, Valparaiso. Koeénig (Abraham). La Union Americana, su historia, posibilidad ¡ Alli: —1 vol. in 8. de 28 pájs. Imprenta de la Libertad, Santiago. Krause (Juan). Catálogo de novedades musicales.—1 vol., in 4. de 12 pájs. Imprenta Chilena, Santiago. Lastarria (J. V.). Discurso inaugural pronunciado en la reinstalacion del círculo de amigo de las letras, en Santiago, el 23 de mayo de 1869.— 1 vol. in 4.2 de 8 pájs. Imprenta de la Libertad, Santiago. Observaciones meteorolójicas hechas en el Observatorio Astronómico de Santiago 1 enel Faro de Valparaiso en el año de 1868, comunicadas a la Universidad de Chile en enero de 1869, por J. 1. Vergara—1 vol. in 4., de 60 pájs. Imprenta Nacional, Santiago. Palma (Martin). Los secretos del pueblo. Novela social i de costumbres. Entregas 1.*12.*,—2 vol. in 4. de 61 pájs. cada uno. Imprenta del Mercurio, Valparaiso. Quintanilla (F.J.). El tradicionalismo. Discurso de incorporacion en la Facultad de Teolojía i Ciencias sagradas de la Universidad de Chile. —1 vol. in 4. de 27 pájs. Imprenta del Correo, Santiago. Reglamento del Colejio de San Pedro en la Serena.—1 vol. in 4. de 38 pájs. Imprenta del Colejio, Serena. Vergara (Agustin). Del desarrollo de los tubérculos i de la tísis.—1 vol., in 4.?, de 73 pajs. Imprenta del Mercurio, Valparaiso. Vicuña Mackenna (Benjamin). La disolucion de la Academia de Leyes. (Crónica estudiantil). —1 vol. in 4.4 de 25 pájs. Imprenta del Mer curio, Valparaiso. Villegas (Ezequiel). Breves apuntes sobre el Ministro de la Guerra del Perú, doctor don José Galvez—1 vol. in 4.” de 30 pájs. Imprenta del Ferrocarril, Santiago. IT1. De lo que solo se ha entregado un ejemplar, o entregádose incompleto. PERIÓDICOS. Agricultor, Rancagua, imprenta del Agricultor.—Falta un ejemplar de los núms, 2, 7,819, MOVIMIENTO DE LA BIBLIOTECA. 423 Cpiapino, Copiapó, imprenta del Copiapino.—Falta un ejemplar de los nú- meros 6,261 1 6,703. Cochagua, San Fernando, imprenta de Colchagu.—Falta un ejemplar de los núms 6,221 ¡ 6,703. Constituyente, Copiapó, imprenta del Comercio.—Falta un ejemplar de los núms. 2,164 --2.167 ¡ 2,178. 1V .—Nada. V. De lo que se ha entregado tres ejemplares para oblener privilejio de propiedad literaria. Mr. Garreaud ha entregado vistas fotográficas de dos clases: la una re- presenta a un hombre con poncho i a caballo, 1 la otra un grupo de huasos topeando, como ellos dicen, a caballo. Mr. Aug. Raymond ha entregado la 2.* edicion del “Tratado elemental de Química” por don Diego Antonio Torres. Fral Felipe Penuese ha entregado el opúsculo de que es autor, intitulado: “Manual de Medicina práctica, con breves nociones de Farmacia 1 Ciru- Jía etc.” Don José Bernardo Lira ha entregado el 3." tomo de su “Prontuario de los juicios.” VI. De lo que se ha adquirido por obsequio. Don José Domingo Cortés ha entregado personalmente una pequeña coleccion de opúsculos bolivianos a la rústica, cuyas materias puden, en jeneral, clasificarse de esta manera: Política 1 administracion.—Veinte ¡cinco cuadernos, in 4.% 1 fol... 25 Miscelanea de literatura e instruccion pública.—Quince cuadernos, a A A A A A SUMA ETE, OA VIX. De lo que se ha adquirido por compra. Autores. — Títulos Volúmenes. Bédarride (J.) Droit comercial. Commentaire du code de comerce frangais.—Des bourses de commerces, agents de change et courtiers. Io Jal mp 18627 Ar ANY 494 ANALES.—Ma1YO DE 1869, Bédarride (J). Des comimissionaires, avec appendice sur les mo= difications qui y ont été introduites.—1 vol., 4.0, mp., 1853, De la jurisdiction commercial. —1 vol., 4.%, mp., 1854, Aix —— De la lettre de change, des billets a ordre et de la prescrip- > tion: 2 vol... 49 mp SOTA A — Des sociétés, suivi d'un commentaire des lois des 17-23 Juillet 1856 sur Parbitrage forcé et les sociétés en commandite par actions.=2 Vol mp LS Bas Commentaire des lois sur les brevets d'invention sur les noms des fabricants et des lieux de fabrication sur les mar ques de fabrique et de commerce, suivi Yun appendice con- tenant les actes et documents officiels et législatifs.—3 vol., Ad IU Poo oo oobomaso reos sobooosaccoo nono —— Traité des faillites et banqueroutes, ou commentaire de la loi du 28 Vai 1838.—3 vol., 4.9, mp., 1866, Aix, 4.2 éd. etc. —— 'Traité du dol et de la fraude en matiére civile et commercia- le 4 vols Amp Su ans or ana a ES Allemand. Traité du mariage ct de ses effets.—2 vol., 4.” mp., 1893 Dans o a E a AS A Bacqua (Napoleon). Code annoté des chemins de fer francais.—1 vol. Limp. LOs ERE ao (aora NO Wodon (Léon). Traité theorique et pratique de la possession et des actions possesoires.—2 vol., 4.” mp., 1865, Bruxelles... Feraud-Giraud (L.-f.-D.). Etudes sur la lévislation et la juris- VOL ADS prudence concernant servitudes de voirie. ISO Cussy (Le B.” Ferdinad de). Reglaments consulaires des principaux états maritimes de Europe et del” Amérique etc.,etc.—1 vol, A sabooooco sa dVsardoooconovVo cv. Duerocq (Th.) Cours de droit administratif etc. —1 vol. 42 mp. MATAME SSICU coco roo dOA or ono ooVaroo sono Moulin (Ernest). Des droits successifs des enfants naturels dans les différéntes législations de PEnropc.—1 vol. 4.2 mp., 1866 IbmooocoV0Do0Voo Polvo odo odo dororVVvVonoOO o Thorin (Ernest). Répertoire bibliographique des ouvrages de le- gislation, de droit et de jurisprudence etc., etc.—l vol., 4,” mp. 18060 Paris. a illo ee Brillaud-Laujardiére (0. C.). De Pivresse considéré dans ses con= séquences médico-legales. —1 vol.. 4. mp. 1866, Paris..... w (59) (95) 119) w MOVIMIENTO DE LA BIBLIOTECA. Hepp (Edgar). De la correspondance privée postale ou télegra- phique dans ses rapports avec le droit, etc.--1 vol., 4. mp., 1261. Lara o A A A A Carathéodory (Alexandre). De Perreur en matiére civile aprés le drit romain et le code Napoléon.—1 vol. 4.2 mayor, mp., ISSO a roma o lao ale aa a NEO Brillaud-Lanjardiére (€: C.) De Pavortement -provoqué, etec.—l ML A AN Gentil (C. Le). Origines du droit. Essai historique sur les preuves sur les lévislations juive, etc., etc.—1 vol., fol., mp., 1863, LEO Soy ooo rosooo aos Lo. e... 0 o... o... ... elos e 0. . . 0.0.0... ..00. Bogelot (G.). Des titres au porteur perdus ou caos etc. E cua- derno 4.9, rús., 1865, Paris. 20001 Boulland (M. T.). De quelques maniéres d'acheter un champ.—1 cuaderno 4. rús., 1862, Paris. sus mdl: Brayer. Loi annotée enn lo presse, ou Manuel comple t, etc.—l cuademo, LS e SO IS o ooo o odo ola DUO e Neyremand (M. de). Du droit.de destraction des. animaux mal- falsants o quae no AOS Sa Réquier (4. J.) Quotité disponible, ete. sur Pvaluation de Pusu- fruit.—] cuaderno, 4.* rús., 1891. Paris... o... .......... ...»o e...» $... 9<¿ .. 0... A A Encuadernándose A A | | VIIL. Obras que, durante este tiempo, han: sido leidas en ambos departamentos de la Biblioteca. EN FILOSOFÍA 1 HUMANIDADES. MATERJAS. NUM. DE OBRAS, A AO 4 re A E Educacion, enseñanza, pedagojia. 00... c.. 01d Filosofía mental moral... mar B0liehisa ÉS E A IE A E Jegrrafía i descripciones illa ara 29 LEWIS A 93 Exerafuras crítica; eradidión. coco... ... 43 Miscelán ea i variedades, periódicos. ....... 42 Poesía, pintura, escultura, música... 99 NEO) COORENA) CUE Vo Voranovenas e 0) PERL OINA aaua 1) MESS OA Odo de OE OO CISCO 22 ... E EN CIENCIAS MATEMÁTICAS I FÍSICAS. AU nano se A UNE! ? Arquitectura... Astronomía ¡ Cosmoglalíd..eooconmo...» 5) ooo roos o roo osorno. 9. pa NTE EU e 51 .p.. os 4) (eo) 426 ANALES.—MAYO DE 1869. De la vuella........ 339 Bolaica iia iaac loci O oo. oVueo ano coronar ooo. oso 8 Estonia mata as re Industria, artes 1 COMErciO....ooooomooooo. 6 Jeolojía:.. yaoi ale/alala tie laiajo ls eto to lela lola telala a ON E E GE Matematicas ea Ol Mecánica. eta lili Mineral letal ai Ci Tico so 0bos0oc ga coVooo caro 10 EN CIENCIAS MÉDICAS. Anatomia olle sale ore lartoesls leia O Cirujia. ...oooo. boSGRadoe SO o 0) INE eo dessooco doo vececoadocos.. 0 oros AU Hijiene....... AO oo oo ads a TO Medicina as os oO EN CIENCIAS LEGALES 1 POLÍTICAS. Derecho natural i lejislacion universal...... 21 $ Derechorde entes iros OSO S60 6 Derecho público, constitucional i administra- VO moocoonconcor ccoo Pons o COS 102 Derecho civil, jurisprudencia en jeneral..... 42 Derecho canónico alos el alce UlO Economía política........ SoVado dla aso 6 ¡POCA so0novVconoaroVaposonoVocdon 1 EN CIENCIAS SAGRADAS. IASCEVICOS INN ielale letal do lala atole ooo ia le Biblias, e historia sagrada....oo.oooooo»o»... Expositores i Padres de la Iglesia....oooooo.o 4 17 Historia eclesiasticas ao a elos clole) Sa Oratoria sagrada, predicableS....oo.ooo.ooo... Teolojía escolástica, dogmática i moral..... Lota do OSO Rhi= 04 Ca Santiago, 31 de mayo de 1869.—El Bibliotecario. x_a-—«Q—_A A AAA ————————_— CONSEJO DE LA UNIVERSIDAD.—Actas de las sesiones cele- bradas durante este mes. Sesion del 1.” de mayo de 1869. Se abrió presidida por el señor Rector, con asistencia de los señores E) Bárros Arana, Aguirre, Larrain Gandaríllas, Phillippi 1 el Secretario. CONSEJO DE LA UNIVERSIDAD, 427 Leida i aprobada el acta de la sesion del 24 de abril último, el Secretas tio, por ausencia del señor Decano de Leyes, presentó al Consejo al señor don Luis Pereira, Miembro electo de la espresada Facultad, ante la cual habia leido ya su discurso de incorporacion. El señor Rettot, despues de tomatle el juramento de estilo, lo declaró incorporado en la Universidad. El señor Rector confirió el grado de Bachiller en la Facultad de lseyes a don Juan Gandaríllas Luco, ia don Manuel 2? Solar Turrietas i el de Bachiller en la Facultad de Humanidades a don Manuel 2.* Urestes Rojo, don Zacarías Torreblanca Dolarca, i don José Antonio Fernández Gárfias» a lodos los que se entregó el diploma correspondiente. En seguida se dió cuenta; 1. De una nota del señor Ministro de Instruccion Pública, en que to. munica un decreto de 30. de abril, por el cual se nombra Bedel suplente de la Universidad a den Francisco Aguirfe, miéntras se tramita el espes diente de jubilacion del Bedel propietario don Félix Leon Gallardo. Be mandó archivar. 2.4 De otra nota del mismo señor Ministro, en que comunica un decreto de 28 de abril, por el que se nombran Miembros de la Facultad de Medis cina a don Guillermo Middleton ¡a don Onofre Sotomavor: Se mandó comunicar al Decano respectivo. 3.2 De otra nota del mismo señor Ministro, por la cual comunica n decreto de 28 de abril, en que se nombran Miembros honorarios de la Facultad de Medicina a los señores don Guillermo Rawson, don Miguel de los Rios, i don Juan José Montes de Oca. Se mandó comunicar al Des cano respectivo. 4.2 De un espediente, pot el que consta que don Juan de Dios Marin ha cumplido con todos los requisitos que se exijen para optar el título de Injeniero ¡eógrafo. Se mandó pasar al señor Ministro de Instruccion Pública. Se constituyó el Consejo en sesion privada para ocuparse de soliéitus des particulares, i se dió cuenta! A.—De una por la que un alumno del Seminario Conciliar de la Sefés na pide se le permita rendir exámen de Historia moderna para graduarsg de Bacltiller en Humanidades. Se acordó negar lugar a lo pedido por 10 alegarse razon alguna que justifique la solicitud . B.—De otra del Bachiller en Humanidades don José Agustin Egtigtis ren, por la que pide se le permita rendir exámen de Derecho canónico pura poder graduarse de Bachiller en Leyes. Fenda su peticion, entre otras fa- zones, en la aglomeracion de exámenes que tuvo que rendir en el 3,9 año del curso de Leyes por haber dado en ese año algunos de Humanis MAYO DE 1869. dades que le faltaban para obtener el grado de Bachiller. El Consejo, aten= 428 ANALES. diendo las razones alegadas, accedió a lo pedido por cuatro votos contra dos. €C.—De otra solicitud de un estudiante de Medicina, a quien Je faltan solo los exámeaes de Química jeneral, Qu mica orgánica, ¡Farmacia para optarel grado de Bachiller en la espresada Facultad, i pide que se le per- mita: rendirlos en setiembre próximo. El Consejo, tomando en cuenta que el solicitante no ha alegado ningun fundamento sólido que lo escuse de no haber rendido los exámenes espresados, i considerando que se trata de :res ramos de que pretende dar exámen dentro de algunos meses, acordó des- echarla por unanimidad. D.—De otra solicitud de un estudiante de Humanidades, en que pide se le permita incorporarse en los cursos de Medicina sin haber rendido los exámenes de Frances i de Jeografía física, 1 por tanto sin haber obtenido el grado de Bachiller en flumanidades, El Consejo la desechó por unani- midad. E.—De otra solicitud de un estudiante del curso de Leyes, que ha ren- dido tedos los exámenes exijidos para optar el grado: de Bachiller en la es resada Pacultad, ménos el de Derecho penal, que puede rendir a: fines de mayo. Pide en ella que se le permita adelantar este exámen i rendirlo- inmediatamente. El Consejo acordó igualmente descharla por unani- midad. F'.—De otra solicitud del Bedel don: Féliz Leon Gallardo, para que se: le den copias certificadas de ciertos documentos del archivo de la antigua Universidad de San Felipe, que deben servirle pra acreditar su antigue->' dad en el espediente de jubilacion que tramita. Así se acordó. El señor Decano de Humanidades dió cuenta de haberse presentado un estudiante a solicitar el grado de Bachiller en la espresada Facultad, exhi- biendo certificados verdaderamente brillantes de sus estudios; pero que no: podía pagar los derechos de exámen ni de título por sw excesiva pobreza. El Consejo acordó por unanimidad eximirlo del pago de todo derecho. Con esto se levantó la sesion. Sesion del 8 de mayo de 1869. Se abrió presidida por el señor Rector, con asistencia de los señores Solar, Bárros Arana, Aguirre, Larrain Gandaríllas, Phailippi ¡el Secretario. Leída ¡aprobada el acta de la sesion de 1. del actual, el señor Rec- tor confirió a don José Edmudo Sartori el grado de Bachiller en Medicina, a quien se entregó el diploma correspondiente. A continuacion don Juan de Dios Marin prestó el juramento de fidelidad en el desempeño de sus ope- CONSEJO DE LA UNIVERSIDAD. 429 raciones como Injeniero jeógrafo, nombrado porel supremo decreto de 7 del corriente, habiendo acreditado previamente el pago de los derechos respectivos. En seguida se dió cuenta: 1.* De una nota del señor Ministro del Interior, en que acusa recibo de la coleccion de dibujos de la Escuela Imperial de puentes i caminos, obse- Quiadas al gobierno de Chile por el señor Ministro de Agricultura i obras públicas de Francia, coleccion que le fué remitida por esta Universidad con nota de 28 del pasado. Se mandó archivar 2.” De otra nota del señor Ministro de Guerra 3 Marina, por la que pone 2 disposicion de la Universidad 28 obras con 76 volúmenes sobre puentes, ferrocarriles i muchos owro sasuntos de estudio pertenecientes a la profe= sion de Injeniero civil, para que sean colocadas en el gabinete de lectura universitario. Dice el señor Ministro que las obras referidas, que cons- ta del catálogo adjunto, vinieron en 1861 para el Gobierno de Chile; ¡que éste ha creido que deben figurar en el gabinete unwersitario de lectura, don=. de pueden ser consultadas con provecho por los estudiantes. El Consejo acordó que se contestase la nota del señor Ministro aceptando el obsequio, i debiendo publicarse la nómina de los libros a que se hace referencia. 3.” De otra nota del mismo señor Ministro, por laque remite a la Univer- sidad un catálogo de fósiles enviados por M. Luis Bautiller, los que, conte- nidos en cuatro cajones, se encontraban ya a disposicion de la Universidad. Se mandó archivar, contestándose previamente a) señor Ministro. 4. De la cuenta que rinde el Secretario de la Facuitad de Leyes 1 Cien- cias Políticas, correspondiente a Ja entradas i gastos de la Secretaría de su cargo en el cuadrimestre del año actual. Se mandó pasar a la comision de cuentas para su exámen. -52 De una solicitud de don Adolfo Tapia, en que pide se nombre una comision para que informe sobre la. primera parte del libro que presenta ti- tulado ¿Tratado de la lengua Inglesa” para obtener su aprobacion. El Con- sejo acordó que pasara el libro referido en informe a la Facultad de Huma- nidades. El señor Decano de Humanidades hizo presente que habia formado una lista de muchas de las obras modernas que, sobre diversas materias de lite- ratura 1 de ciencias, faltan en la Biblioteca Nacional; i que este estableci- miento podria contar con fondos suficientes para adquirirlas en Europa, si cl señor Ministro de Instuccion Pública mandaba anticipar algunas de las men- sualidades de la asignacion que el Gobierno pasaa la Biblioteca. El Con- sejo aprobó esta indicacion, i acordó pedir al señor Ministro que se sirvie- ra decretar el anticipo tan pronto como el señor Decano presentara la lista al Consejo. 430 ANALES.—MAYO DE 1869. En seguida,éste se constituyó en sesion secreta para tratar de solicitudes particulares, ise dió cuenta : A.—De una de don Manuel Guillermo Carmona, en que pide se le per- mita optar al grado de Bachiller en Leyes sin tener igual títuto en la Facultad de [Iumanidades. El solicitante apoya su peticion en el hecho de haber ren- dido el exámen final de Latin en el Liceo de San Felipe el año de 1844, ¡ de estar declarado porelartículo 25 del reglamento de grados que la acquist- cion del título de Bachiller en Humanidades no era obligatorio sino a los estudiantes que hubieren rendido el exámen de Latin despues del año de 1845. El Consejo, tomando en consideracion que el solicitante repitió el mis- mo exámen en el Instituto Nacional. mereciendo aprobacion, acordó decla- rar por unanimidad que don Manuel Guillermo Carmona no está obligado a graduarse de Bachiller en Humanidades para seguir sus estudios legales. B5.—De otra solicitud de un estudiante de Humanidades, en que pide se le permita incorporarse en los eursos de estudio de Leyes sin haber rendi- do todos los exámenes de Instruecion secundaria, i comprometiéndose a yendirlosia graduarse de Bachiller en lfumanidades dentro del término de dos años. C.—De otra solicitud de un estudiante del curso de Leyes, en que espone que salio le faltan los exámenes de Derecho penal i de Derecho público pa- ra obtener el título de Bachiller, i que, habiendo rendido estos exámenes en el pasado mes de marzo, fué reprobado en ambos. En esta virtud pide al Consejo se le permita rendir los espresados exámenes en el plazo que se le fije. El Consejo acordó que el solicitante tenia derecho para rendir am- bos exámenes en el próximo mes de junio. Habiendose discutido la necesidad de introducir algunas reformas esen- ciales en la publicacion de los Anales de la Universidad, el Consejo acordó comisionar a los señores Domeyko, Bárros Arava i Philippi para que presentaran en la sesion próxima un proyecto de acuerdo en que se eonsultasen las diversas indicaciones que se habian hecho, Se levantó la sesion, Sesion del 15 de mayo de 1869, Se abrió presidida por el señor Rector, con asistencia de los señores Vial, Bárros Arana, Aguirre, Larrain Gandaríllas, Philippi 1 el Secre- tario. UT Leida i aprobada el acta de la sesion del 8 del que rije, se dió cuenta: 1.0 De una nota del señor Ministro de Instruecion Pública, comunicando un decreto supremo de 12 del corriente, por el que se concede al Bede don Félix Leon Gallardo la jubilacion que tenia solicitada, acordánle el go- CONSEJO DE LA UNIVERRSIDAD. 431 'ce de una pension de doscientos noventa i dos pesos cincuenta centavos, correspondiente a las treinta i nueve cuarenta-avas partes, equivalentes a treinta i nueve años de servicio que tiene acreditados. Se mandó ar- chivar. El Consejo, tomando en consideracion Los servicios prestados a la Uni- versidad por el Bedel jubilado, su situacion actual, i que la pension decre— tada no le alcanza para subvenir a los gastos mas premiosos de su vida, acordó aumentar la pension referida elevándola a cuarenta pesos mensua- les con fondos universitarios, de que gozará miéntras viva. 2. De otra nota del mismo señor Ministro, trascribiendo un decreto de 14 del que rije por el que se nombra Bedel propietario a don Francisco Aguirre con el goce del sueldo correspondiente. Se mandó archivar, 3.2 De una cuenta presentada por el Secretario de la Facultad de Filoso- fía ¡ Humanidades, correspondiente a las entradas i gastos de su Secretaría en el primer cuadrimestre de este año. Se mandó pasar a la comision de cueutas para su exámen. P 4.2 De una solicitud de don José Santos Valenzue'a, director de la Im- prenta Nacional, en que pide sele manden pagar por tesorería 150 pesos, valor de cien ejemplares del tercer tomo de la Historia de Chile que. ha entregado ya ia que está suscrita la Universidad. Se acordó el pago. 3." De otra solicitud de don Enrique Ballacey, con que presenta un texto de Gramática inglesa para que decida la Universidad si lo estima aceptable para los estudiantes. Se mandó pasar en informe a la Facultad de Filosofía ¡ Flumanidades. _ El señor Decano de Humanidades llamó la atencion del Consejo sobre la lista de los libros modernos que debieran encargarse a Europa para la Biblioteca Nacional, i pidió que se solicitara del Supremo Gobierno un anticipo de mil pesos, cantidad necesaria para adquirir los mas importan - tes, debiendo descontarse dicha suma por mensualidades proporcionales, imputables a la subvencion de la Biblioteca; i así se acordó. El Consejo se constituyó, en seguida, en sesion privada para ocuparse de solicitudes particulares, i se dió cuenta de las siguientes: A.—De una de un estudiante del curso superior de Matemáticas de Concepcion, en que espone que, habiendo rendido todos los exámenes exi- jidos para optaral título de Injeniero jeógrafo 1 no pudiendo venir a Santia- go por diversas ocupaciones, pide que se le permita rendir el exámen je- neral en aquella ciudad ante una comision nombrada por el Consejo. Esta solicitud fué desechada por unanimidad como opuesta a los decretos de 1853 1 1864 que han reglamentado los estudios superiores de Mate- málicas. 432 ANALES. —MAYO DE 1869. - B.—De otra solicitud de don Antonio Y tal i Ugarte, en que espone que hizo sus estudios de Humanidades en el Seminario de Santiago, pero que, por motivos de salud, tuvo que retirarse de este establecimiento sin haber rendido los exámenes de Jeometría, Cosmografía, Historia moderna, Jeo= grafía física, Historia natural, Química e Historia literaria, ¡pide que se le permita rendir estos exámenes (nel Liceo de Valparaiso. El Consejo, oidos los informes faborables que se dieron acerca de la esplicacion del solicitante i de la efectividad de los hechos espuestos en su solicitud, acordó acceder a lo que pide, debiendo incorporarse préviamente [convo alumno a las clases de Química, Cosmografía, Jeografía física e Historia natural. C.—De otra solicitud de don Pedro Antonio: Donoso, en que espone que, habiendo rendido todos: los exámenes de instruccion superior que se exijen para optar al título de Injeniero jeógrafo, se encuentra imposibi= litado para rendir las pruebas finales, por faltarle dos exámenes de Instruc- cion secundaria. El Consejo, tomando en cuenta la efectividad de «estos hechos i considerando que la falta de los espresados. exámenes impide al solicitante entrar al goce de una profesion, acordó permitirle querin= diera desde luego en el Instituto Nacional los dos exámenes de imstrue= cion secundaria que le faltan. Con esto se levantó la sesion. sesion del 32 de mayo de 1869, Se abrió presidida por el señor Rector, con asistencia de los señores Bárros Arana, Aguirre, Larrain. Gandarillas, Philippi 1 el Secretario. Leida i aprobada el acia de la sesion del 15 del que rije, el señor Rector confirió el grado de Bachiller en Humanidades a don Tomas Roberto Tórres Echeverría, a quien se le entregó el diploma respectivo. En seguida se dió cuenta: 1.7 De una nota del señor Ministro de Instruccion Pública, en que co- munica un decreto supremo fecha 19 del actual, por el que se manda a los Ministros de la Tesorería jeneral entregar al señor Decauo de Huma- nidades mil pesos para emplearlos en la adquisicion de libros modernos para la Biblioteca Nazional, debiendo descontarse dicha suma proporcio- nalmente de la asignacion mensual destinada a dicho establecimiento. Se mandó archivar. 2. De dos informes de la comision de cuentas, por los que estima dig- nas de aprobacion las rendidas por los Secretarios de las Facultades de Le- yes ¡ Humanidades, correspondientes al primer cuadrimestre de este año sobre Jas entradas i gastos de su respectivas Secretarías. Se aprobaron esos informes; i se mandó enterar en tesorería la suma de 270 pesos 68 cen- CONSFJO DE LA UNIVERSIDAD. 433 tavos, saldo que arroja, a favor de- la caja universitaria, la cuenta del pri- mero, i pagar al segundo los 9 pesos 22 centavos, saldo que resulta en “contra de dicha caja en su cuenta, 3. De cuatro espedientes, por los cuales consta que don José Manuel Figueroa, don Eduardo de Ja Barra, don Alamiro González, i don Ricardo Vernández Frías han rendido todas las pruebas finales para obtener, log tres primeros el titulo de Injeniero Jeózrafo, ¡el último el de Injeniero Ci- vil. Se mandó pasarlos al Ministerio de Instruccion Pública para los fine, del caso.. 4. De dos cuentas de los Secretarios de la Facultad de Matemáticas 1 de Medicina, de las entradas i gastos correspondientes al primer cuadri- mestre del año corriente, 1 porlas cuales aparece a favor de la Universidad un saldo de cincuenta i un pesos en la primera, i en contra de la Universi- dad un saldo de cuatro pesos” veinte centavos en Ja segunda. Se mandó pasarlos a la comision de cuentas para su exámen. 5.” De una solicitud de don José Bernardo Suárez, visitador de escuelas de la provincia de Santiago, por la que pide que el Consejo resuelva sobre tabla sus peticiones anteriores, relativas a conocer de un acuerdo de la Facultad de Humanidades sobre abono de diez años de servicios para los efectos de su jubilacion como autor de varios libros. Despues de algunas esplicaciones dadas por el :eñor Decano de Humanidades 1 el Secretario, el Consejo acordó que pasaran los antecedentes a este último para que informara en la sesion próxima, en atencion a haber dicho el Decano de Leyes en las sesiones pasadas, que sus muchas ocucupaciones le habian impedido evacuar el informe que se le habia encargado 'con anterioridad. 6.2 De una solicitud de don Juvenal Cordovéz, en la que dice que, con arreglo al art. 285 de los estatutos universitarios, se le permita abrir un curso público, una o dos veces por semana, de nociones elementales de ciencias con arreglo a la obra titulada Lecciones sobre el Universo, que el mismo ha traducido del ingles. Se acordó facultar al señor Delegado Universitario para que acordara con el solicitante la forma en que debiera hacerse dicho curso. El Consejo trató en seguida del nuevo arreglo que debiera introducirse en la publicacion de los Anales de la Universidad, i en el servicio de la Secretaría jeneral, i despues de una detenida discusion, se celebró el acuerdo siguiente: Art. 1. Desde el 1.* de julio de 1869, los Anales de Universidad se publicarán en dos [secciones con pajinacion diferente, pero en una for- ma semejante para facilitar la encuadernacion. Cada una de ellas tendrá diversa portada i un índice especial de materias. 55 431 ANALES.—MAYO DE 1869. Art. 2.2 La primera seccion tendrá el título de Memorias Cientéficas i Literarias. En ella podrán publicarse: 1. Los discursos de incorporacion de los miembros de la Univer-. sidad. 2.” Las memorias leidas en sus respectivas Facultades por los miembros de la corporacion. 3.” Las observaciones meteorolójicas que corren a cargo de la comision especial de la Facultad de Ciencias Físicas i Matemáticas. 4. Las memorias premiadas en los certámenes que abren las Facul- tades. 9.” Las memorias, las noticias, o simplemente los documentos científi- cos o literarios comunicados por Miembros de la Universidad o por perso- nas estrañas a ella, siempre que lo acordare así el Consejo. 6. Las memorias de prueba de los Licenciados cuando así lo acordare la comision examinadora. Para esto se requiere que la lectura de la memoria haya sido completa ¡ que todos los Miembros de la comision examinado- ra asiente al fin de ella 1 bajo su firma que la memoria ha sido aprobada i considerada digna de que se publique en los Anales, Esta resolusion co- menzará a rejir desde luego. El director de los Anales cuidará de que estas diversas piezas sean pu- blicadas metódicamente, colocando por separado i bajo el título de Cien- cias las que se refieren a las Matemáticas, Física, Química, Astronomía, Meteorolojía, Historia natural i Medicina; i bajo el título jeneral de Lite- ratura i Filosofía, las que se refieran ala Jurisprudencia, la Economía po- lítica, la Filolojía, la Literatura, la Historia, la Filosofía, i a las Ciencias eclesiásticas. Art. 32 La segunda seccion tendrá el título de Boletin de Instruccion Pública, + contendrá: 1. Las actas de la sesiones del Consejo de la Universidad. 2. Los decretos relativos a la instruccion secundaria i superior. 3.2 El movimiento de la Biblioteca Nacional. 4. Las adquisiciones que haga el gabinete de lectura universitario. 5 Las memorias o informes referentes a la instruccion pública de Chile o de otros paises, cuando el Consejo así lo acordare. Art. 4.7 La edicion que se haga de la primera seccion de los Anales será de ochocientos ejemplares, ¡la de la segunda de solo quinientos. Art. 5.0 El director de los Anales queda encargado de dar cumplimiento a esta disposicion, sometiéndose en todo al acuerdo celebrado por el Con- sejo en sesion del 12 de mayo de 1866, i debiendo hacer los índices jene= rales de cada tomo ¡el particular de cada entrega de las dos secciones Art. 6. La correccion de pruebas i la distribucion de las memorias que CONSEJO DE LA UNIVERSIDAD. 435 se publiquen en la primera seccion correrán a cargo de un empleado espe- - Cial que gozará del sueldo de 300 pesos anuales. Este empleado cuidará de uniformar la ortografía de esa publicacion, i de hacer las modificaciones in- dispensables en aquellas memorias que, por ser escritas por estranjeros, adolezcan de defectos de detalle en el lenguaje. Art. 7. El oficial de pluma de la secretaría jeneral, en atencion a la di- minucion de su trabajo, gozará el sueldo de 200 pesos anuales, pero este destino podrá refundirse con el de corrector de los Anales cuando el Con= sejo lo tenga a bien. Art. 8. Los empleados a que'se refiere este acuerdo dependerán, en el desempeño de sus funciones, del Secretario jeneral de la Universidad. El Consejo, a propuesta del Secretario Jeneral, nombró a don Gaspar Toro para el desempeño de las funciones de que habla el artículo 6.*, quien comenzará a desempeñarlas desde el 1.0 de junio próximo, Con esto se levantó la sesion. Sesion del 29 de mayo de 1869. Se abrió. presidida por el señor Rector, con asistencia de los señores Solar. Vial, Bárros Arana, Aguirre, Larrain Gandarillas, Philippi i el se- cretario, 4 Leida i aprobada el acta de la sesion de 22 del que rije, el señor Rector eonfirió el grado de Bachiller en la Facultad de Medicina a don Nicanor Montenegro Vallejo, i don Eulojio Cortines Fuentes, a quienes se entregó el correspondiente diploma. En seguida prestaron el juramento de fidelidad en el desempeño de sus operaciones profesionales: don José Manuel Figueroa, don Alamiro Gonzalez, i don Eduardo de la Barra, como Injenieros jeógrafos; i don Juan N. Munizaga como Ensayador jeneral, cuyo título le fué otorgado en 5 de mayo de 1859, A continuacion se dió cuenta: 1.2 De una nota del señor Ministro de Instruccion pública, en que comunica que, habiendo fallecido el señor Ministro residente del Perú don Benigno (z. Vijíl, el gobierno, para honrar su memoria, ha dispues- to unas exequias fúnebres, que tendran lugar en el templo de Santo Do- mingo, el lúnes 31 del que rijea las diezi media de la mañana, e in- vita a los miembros del Consejo para que asistan a este acto. Se mandó archivar. 2.2 De dos informes de la comision de cuentas, sobre las que han presentado los Secretarios de las Facultades de Medicina i Matemáticas 436 ANALES. —MAYO DE 1869. referentes al primer cuadrimestre del presente año. La comision opina por que dichas cuentas sean aprobadas; i el Consejo asi lo acordó, man- dando que el Secretario de la Facultad de Matemáticas entere en la caja de la Universidad la cantidad de 15 pesos que aparece de sobrante; i que la caja pague al de la Facultad de Medicina la suma de cuatro pesos veinte centavos que aparece de déficit. de 3. De un espediente elevado por el señor Decano de la Facultad de Matemáticas, por el cual aparece que don José Antonio Aris García ha rendido todas las pruebas finales que se exijen a los aspirantes al título de Injeniero jeógrafo. Se mandó pasar al señor Ministro de Lustruccion Pú- blica para los efectos del caso. 4.2 De una nota del mismo señor Decano, en que comunica el acta de la sesion celebrada por la Facultad de Matemáticas el 19 del corriente, de la cual aparece que don Manuel José Dominguez fué elejido por una- nimidad de votos Miembro de número para llenar la vacante yue quedó por fallecimiento de don lgnac.o Valdivia, i que elijió igualmente a don Francisco Newman para Miembro corresponsal de la Facultad. El Conse- jo acordó comunicar esta eleccion al señor Ministro de Instruccion Pú- blica para los efectos del caso. Del acta referida consta ademas, que la Facultal acordó por unanimi- dad pedir al Consejo el nombramiento de dou Manuel Valdes Vijil como Miembro honorario de ella. El Consejo acordó tambien unánimamente aceptar esta indicacion, 1 en consecuencia elevarla al Ministerio de Ins- truccion Pública. 5.” De un informe del Secretario. sobre las diversas cuestiones que en la Facultad de Humanidades se habian” suscitado con motivo de la solici- tud presentada por don José Bernardo Suárez, a fin de que se le abonen algunos años de servicio para los efectos de su jubilacion, como autor de algunos testos de enseñanza. El Consejo, despues de una detenida discusion, acordó contestar a la Facultad de Humanidades que puede avaluar en años de servicio los tratados elementales compuestos por el señor Suárez, en virtul de lo dispuesto en el art. 82 del reglamento je= nera de instruccion primaria de 1. de diciembre de 1565. El Consejo se impuso de que el finado Bedel dela Universidad, don Felix Leon Gallardo, habia recibido en enero último, i para atender a los gastos de su curacion, un anticipo de 180 pesos sobre la gratificación es- traordinaria que le tenia asignada el Consejo; i que, a la época de su falle- cimiento, solo habia alcanzado a reintegrar una parte de dicha suma, que- dando deudor a la caja de 125 pesos 2 centavos. Se acordó por unanimidad remitir la deuda, debiendo comunicarse este acuerdo al teso- rero de la Universidad. Con esto se levantó la sesion TOLETIN DZ INSTRUCCION PÚBLICA. 437 BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA. Obsequio bibliográfico a la Universidad de Chile por el Miembro corres- ponsal de ella en Buenos Aires, don Juan Maria Guliérrez. La ilusion ¡el desengaño, série de cartas a los Obispos i Arzobispos de Chile ¡del Rio de la Plata por el presbitero irlandes Miguel Macartan: 1.2122 entrega. —Buenos Aires, un ejemplar. Republique Orientale de LUruguay.—Notice historique et catalogue.— Exposition Universelle de 1857.—Paris, un ejemplar. La República Arjentina en la esposicion universal de 1867, en Paris.— Buenos Aires, un ejemplar. La Confederation Argentina a Vexposition universelle de 1867 a Paris. —Notice statistique generale et catalogue.-—Paris, un ejemplar. La Comision Sanitaria de los Estados Unidos, por "Tomás W. Evans. —Buenos Ajres, un ejemplar. ) La Cabaña de los remedios, cerca de San José de Flores, pertenecien- te a la familia de Olivera; fundada en febrero de 1838 por Eduardo Olivera ¡continuada por él mismo hasta la fecha.—Buenos Aires, un ejemplar, 1868. The agrarian law of ihe province of Santa Fé sanctioned during the ad- ministration of his excellency don Nicasio Oroño.—Buenos Aires, un ejemplar en ingles i otro en aleman:—Buenos Aires, 1868. Mensaje del Gobierno Arjentino, presentado al Congreso de la nacion el 1.0 de mayo de 1865.— Buenos Aires, un ejemplar. Universidad de Buenos Aires.—Tésis presentada pa a optar el grado de doctor en jurisprudencia por Victorino de la Plaza.—luenos Aires, un ejemplar, 1868, Tesis presentada para optar el grado de doctor en jurisprudencia, por Rafael Rniz de los Llanos, en la Universidad de Buenos Aires.—1868, un ejemplar, La prision por deudas.—Disertacion leida en la Academia de ¡urispru- dencia teórico-práctica, el 9 de noviembre de 1867, por Isaac P. Areco. —Buenos Aires, 1867, un ejemplar. De la imprescriptibitidad de la pena.—Observaciones al tít. 7.*, lib. 11, del proyecto de Có tigo penal.—Tésis presentada por Octavio Bunge para obtener el grado de doctor en jurisprudencia.—Universidad de Buenos Ai- res, un ejemplar, 1867. Estudio. sobre la complicidad. —Tésis presentada para, optar el grado de doctor en jurisprudencia, por Delfin Gallo. —Universidad de Buenos- Aires. 1857, un ejemplar. luforme del comisario de patentes de Washington, traducido por don Da= niel Maxwell.—Sociedad rural arjentina.—Buenos Aires, 1866, un ejemplar. 488 ANALES.=—MAYO DE 1369. hiforme del departamento de escuelas al Gobierno de la provincia de Buenos Aires en el mes dé marzo de 1856.—Buenos Aires, un ejemplar] Datos oficiales. —La República Arjentina.—Poblacion.—Inmigracion. —Colonias agrícolas. —Concesiones de terrenos.—Ferrocarriles, etc., etc. —Paris, 1867, un ejemplar. El Príncipe-perro de aguas, escrito en frances por Eduardo Laboulaye, miembro del instituto, traducido libremente al Jespañol, en Buenos Aires, por Juan Maria Gutiérrez.—Buenos Aires, 1868, un ejemplar. Estudio cobre aguas corrientes, cloacas i adoquinado para la ciudad de Buenos Aires, presentado a la comision especial del ramo por los señores Lacroze i Tassier, injenieros.—Buenos Aires, 1869, un ejemnlar. Memoria del Ministerio del Interior de la República Arjentina, corres- pondiente a los años de 1867 1868, presentada al Congreso Nacional de 1868, dos volúmenes.—Buenos Aires, 1868, un ejemplar. Noticias históricas sobre el orijen i desarrollo de la enseñanza pública superior ea Buenos Aires, desde la época de la estincion de la Compañia de Jesus, en el año 1767, hasta poco despues de fundada la Universidad en 1821, con notas, biografía, datos estadisticos ¡ documentos curiosos iné- ditosi poco conocidos, por Juan Maria Gutiérrez. Obra publicada a espen- sas del tesoro de la provincia de Buenos Aires por disposicion del Gobier= no del señor doctor don Adolfo Alsina.—-3uenos-Aires, 1868, un ejemplar. Libros para la profesion de Injeniero civil, obsequialos a la Universi- dad por el Supremo Gobierno. Santiago, mayo 4 de 1869.—Se ha encontrado en los almacenes de de= pósito de la Tesoreria jeneral un cajon libros franceses, enviados de Eu- ropa para el Gobierno en el año de 1861. Abierto este cajon últimamente, despues de hader permanecido olvidado en esos almacenes por mas de ocho años, se han hallado en el 76 volúmenes correspondientes a 28 obras sobre puentes, ferrocarriles i sobre muchos otros asuntos de estudios per= tenecientes todos a la profesion de Injeniero civil. Debiendo hacer dle estas obras un uso acertado, he creído deber ponerlas a disposicion de Ud. a fin de que ellas sean colocadas en el gabinete de lectura de la Universidad, donde pueden ser consultadas con provecho por los estudiantes que siguen aquella carrera. En consecuencia, adjunto a Ud. la lista detallada de las referidas obras para que Ud. se sirva enviara buscarlas a este Ministerio.—Dios guarde a Ud.—Francisco Echáurren.—Al Rector de la Universidad, Santiago, mayo 10 de 1869,—En sesion del Consejo, celebrada el 8 del actual, se dió cuenta de la nota de US. del 4, signada con el némero 430, BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA 439 por la que US. se sirve poner a disposicion de la Universidad los 76 volú- menes sobre puentes, caminos, máquinas i toda clase de construcciones; que vinieron para el Supremo Gobierno en 1861. El Consejo acordó con- testara US. manifestándole en nombre de la Universidad su reconocimiento por tan valioso obsequio, 1 asegurándole que las 28 obras serán colocadas en su gabinete de lectura para el uso de les alumnos de la instruccion superior profesional, particularmente de los de las clases de Mecánica i de puentes i¡ caminos, conforme a los deseos espresados por US. en la nota que tengo el honor de contestar.—Dios guarde a US.—Ignacio Domeyko. —Al señor Ministro de Guerra ¡ Marina. Nombramiento de un Injeniero jeógrafo. Santiago mayo 7 de 1869.—El Presidente de la República, con fecha de hoi, ha decretado lo que sigue: | En vista de la nota que precede i de los documentos que se acompañan, decreto: “Nómbrase Injeniero jeógrafo a don Juan de Dios Marin, quien debe- rá presentarse ante el Consejo de la Universidad a prestar el juramento de fidelidad en el desempeño de las operaciones de su profesion, prévio el pago de los derechos de media anata.—Estiéndasele el correspondiente título.—Tómese razon i comuníquese.” Lo trascribo a Ud. en contestacion a su nota núm. 58 [echa de hoi.— Dios guarde a Ud.—J. Blest Grana.—Al Rector de la Universidad. Jubilacion del antiguo Belel de la Universidad i nombramiento de uno NUEVO. Santiago, mayo 12 de 1869.—El Presidente de la República, con fecha de hoi, ha decretado lo que sigue: “Visto el esperliente de jubilacion iniciado por el Bedel de la Universi- dad, don Felix Leon Gallardo, el cual ha comprobado debidamente treinta ¡ nueve años de servicios i la imposibilidad absoluta en que se encuentra para poder seguir desempeñando su cargo; oido al Contador Mayor ¡al Fiscal de Hacienda, i en conformidad a lo dispuesto en la lei de 20 de agos- to de 1857, decreto: “Concédese al Bedel de la Universidad don Félix Leon Gallardo la ju- bilacion que solicita, con el goce de una asignacion anual de docientos noventa idos pesos cincuenta centavos, eorrespondiente a las treinta 1 nueve cuarentavas partes del sueldo asignado al empleo que desempeña. 410 ANALES.—MAYO DE 1869, “Dedúscase el gasto que ocasiona esta jubilacion de la espresada lei de 20 de agosto de 1857.—Tómese razon i comuníquese.” Lo trascribo «a Ud en contestacion a su nota núm. 49 de 20 de abril último.—Dios guarde a Ud.—J. Blest Cana.—Al Rector de la Univer= sidad. Santiago, mayo 14 de 1859.—El Presidente de la República, con fecha de hoi, ha decretado lo que sigue: “Con lo espuesto por el Rector dela Universidad en nota núm. 96 de 26 de abril último, nómbrase a don Francisco Aguirre para que desem- peñe en propiedad el destino de Bedel de la Universidad, vacante por ju- bilacion del empleado que lo servia. Abónese al nombrado el sueldo co- rrespondiente.—Tómese razon 1 comuníquese.” Lo trascribo a Ud en contestacion a su citada nota. —Dios guarde a Ud. —J. Blest Gana. —Al Rector de la Universidad. Instruccion superior o científica en los Liceos provinciales. Santiago, mayo 15 de 1869.—Señor Ministro: —E! Consejo de la Univer- sidad, usando de sus atribuciones para inspeccionar todo lo que tiene re- lacion con la instruccion pública, ha observado con verdadero pesar que los cursos de enseñanza superior pla»teados en algunos Liceos de provin- cia no correspondeu a lo prescrito por el decreto supremo de 26 de di- ciembre de 1864,en virtud del cual se ha ordenado organizar dichos es- tudios, 1 que el nú nero de alumnos que pertenecen a estos cursos cn las provincias es mui limitado, apénas asciende al de profesores que exije di- cho plan de estudios i aun en algunos años es inferior al número de pro. fesores. En efecto, examinando los documentos concernientes a los referidos cursos, el Consejo ha observado un hecho que con mucho fundamento ha llamado su atencion. La asistencia media de las clases superiorio- rios en los referidos Liceos no pasa de tres a cuatro alumnos. Es verdad que en algunas ocasiones esa misma asistencia se ha elevado un poco mas; pero tambien es cierto que muchas veces las clases han sido concurridas por dos ¡aun por un solo alumno. De los mismos documentos que el Consejo ha tenido a la vista aparece, que, en mas de un año, no han podi- do funcionar algunas clases superiores de los Liceos espresados porno haber un solo alumno que quiera concurrir a ellas. Por otra parte, se sabe que en ninguuo de los mencionados colejios de provincias se ha podido poner en ejecucion el plan de estudios superiores, por no hallarse el vúmero de profesores que exije este plan como lo or- BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA. 411 «dena el espresado decreto. Existen enla actualidad solamente dos cursos profecionales para Injeniros de minas en Copiapó, desempeñados por dos profesores; dos o tres cursos superiores para Injenieros jeógrafos e Inje- nieros de minas en la Serena con tres profesores rentados; dos para Injenie- ros jeógrafos en Concepcion; i los cursos de Leyes en la misma ciudad, a los cuales asiste mul corto número de alumnos. Mientras tanto, si se quistera establecer en los referidos Liceos el plan de instruccion superior profesional completa, como lo exije el citado decreto, sin lo cual no se llenaria el objeto que el Gobierno se ha propuesto al establecer dichos cursos, seria indispensable tener a lo ménos cuatro pro- fesores de esta instruccion en Copiapó, dotados con mil doscientos pesos al año cada uno; cinco profesores de cursos superiores en la Serena con igual renta; cuatro profesores en Concepcion para la carrera de Injenieros jeógralos cen mil pesos de sueldo cada uno, i cinco profesores en la mis- ma ciudad para los estudios legales con mil pesos cada uno. Dadas, pues; por establecidas todas las clases correspondientes a los cursos superiores de los Liceos, sin cuyo requisito quedaria siempre mul imcompleta i defec- tuosa la instruccion llamada a formar hombres de profesion en Chile, el Estado tendria un gasto anual de diez i nueve mil pesos. Pero si añadimos a esto la falta casi absoluta de buenos gabinetes de Física i de Máquinas, de observatorios i de laboratorios bien provistos de útiles en dichos Liceos; si nos fijamos tambien en que, a pesar de codos los gastos arriba espresados, los cursos superiores nose abririan sino cada dos años, lo que impediria siempre que se aumentara el nú- mero de alumnos, resulta que aun la indicada suma de diez i nueve pe- sos no seria suficiente, si se tratase de abrir los cursos profesionales todos los años en los Liceos de provincias 1 de proveerlos de gabinetes, colec- ciones, observatorios, etc,, indispensables para la enseñanza profesional de injenieros. El Consejo de la Universidad no desconoce que todo esto i aun un gas- to mayor no seria gran sacrificio para el Estado, 1 la dotacion de los pro- fesores seria mui bien empleada, si en las actuales circunstancias fuera posible completar las cursos profesionales en los Liceos i realizar el obje- to que el Gobierno se ha propuesto al dictar el mencionado decreto de 26 de diciembre de 1864; pues nadie ignora cuán importante es para la in- dustria 1 progreso del pais la instruccion de buenos Injenieros civiles, de minas o Injenieros jeógrafos. No han faltado de seguro en estos años a los mencionados Liceos, 1 buenos jefes que los dirijieran, ni profesores bastante imtruidos que empeñáran todo su celo en cumplir sus deberes, animando a la juventud para que se dedidase a carreras tan útiles como provechosas, profesores que aun con sacrificio de sus intereses quedabar 36 442 ANALES —MAYO DE 1869, a veces a medio sueldo o con sueldos reducidos esperando que aumentara el número de de alumnos. Con todo, el exámen de la situacion actual de la instruccion superior en los Liceos i el estado de la misma instruccion en ellos desde su plantea- cion sujiere al Consejo de la Universidad Jas reflecciones siguientes: No se puede contar por ahora en cada uno de los espresados Liceos con mas de tres o cuatro alumnos que se dediquen a los estudios profesio nales que requieren las carrreras de Injeniero de nrinas e Injeniero jeógrafo. Si no se proporciona para ellos un número de profesores especiales que prescribe el plan vijente ino se completa la enseñanza, ni se proveen di- chos Liceos de gabinetes i útiles necesarios, no se formarán sino Injenie- ros medianamente preparados para el ejercicio de la profesion, 1 en los mas casos hombres superficiales que perjudicarán los intereses del pais. Si para evitar este mal se completa en dichos establecimintos la ínstrue- cion profesional con los gastos arriba especificados, costará al Estado la educacion de cada alumno anualmense mas de dos mil pesos. Ahora bien ¿de dónde sararíamos profesores idóneos que quieran ira los Liceos de provincia, espuestos a interrupciones frecuentes en la ense- ñanza por falta de alumnos? La esperiencia adquirida en estos últimos cuatro años demuestra cuán dificil es hallar jóvenes que, al terminar sus estudios en la capital, quieran ausentarse de ella aun por un tiempo limitado, Por otra parte, el informe de la Facultad de ciencias sobre el estado actual de los eursos superiores de Matemáticas puras i aplicadas en la seccion universitaria, 1 el proyecto de mejorar dicho estado, proyecto en enya discucion se ocupa actualmente el Consejo Universitario, revelan que aun en la capital esta instruccion destinada a formar Injenieros civiles, de minas i jeógrafos, aunque cuenta con mayor número de alumnos que to= dos los Liceos, está léjos de ser completa, faltándole algunos ramos es- cenciales i profesores: de manera qne por ahora aun este establecimiento no se hallaria en caso de suministrar a las provincias profesores bastante idóneos para difandir estos estudios i estenderlos debidamente a los Liceos mas apartados de la capital. Oree, pues, el Consejo que para formentar los estudios superiores, sobre todo los que han de formar buenos Injenieros en Chile, es necesario e indíepensable principiar por completar estos estudios i ponerlos en el me- jor pié posible en la capital, concentrando la enseñanza i haciéndola lo mas profunda posible para que se formen en ella buenos injenieros i bue- nos profesores, segun el plan que el Consejo tendrá el honor de some-= tera la atencion de US. Entre tanto, ¿qué arbitrio se tomaria en cuanto a los Liceos de provin- cia, para que al suprimir los cursos superiores-en ellos no resultase per- BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA. 443 juicio a los pocos padres de familia que sin tener médios de mandar a sus hijos a la capital desean dedicarlos a los espresados estudios? Tomando por término medio tres alumnos que en cada uno de los es- presados Liceos han cursado hasta ahora anualmente las clases de instruc- cion superior para Injenieros, cuyo número segun toda probabilidad no aumentará en las circunstancias actuales, es indudable que al Estado costa- rá ménos el mantener dichos alumnos en la capital, dándoles 280 o 300 pesos a cada uno, que dotar doce profesores con sueldos señalados por el decreto para la educacion de nueve alumnos de provincia. El inmenso ahorro que resultaria de esta medida serviria para completar i ensanchar la enseñanza superior de Injenieros en la seccion universitaria del Instituto Nacional ide proporcionara la juventud una instruccion sólida i pro= funda, Las ventajas que resultarian de esta medida son las siguientes: Muchos padres de familia de provincias, de limitados recursos que no tienen actualmente medios de mantener a sus hijos en los establecimien- tos de educacion i se hallan obligados a cortar la carrera de ellos en tiem- po enque acaban de dar pruebas de talento i de aplicacion, tendrán asegu- rada la educacion de ellos, sin esponerse a mayores sacrificios, Reconcentrada por ahora i completada en todos sus ramos la enseñen- za superior profesional para Injenieros en un solo establecimiento en la capital, suministrará a esos jóvenes de provincia como a los de la capital una instruccion mas sólida 1 mas uniforme; hallándose tambien esta en- señanza bajo la inspeccion inmediata de la Universidad tendrá su marcha mas segura, ¿con los recursos que resultarian de le supresion temporánea de los cursos superiores que carecen de alumnos en las provincias, no solamente tendrá el Estado con que dar el ensanche i desarrollo debido a este establecimiento central hasta ponerlo en igual pié con los estable- cimientos análogos estranjeros, sino que tambien tendrá con qué mandar jóvenes a Europa o a los Estados Unidos para que se perfeccionen en sus estudios profesionales. Tambien en este establecimiento central se formarian jóvenes que en seguida serian capaces de enseñar los ramos profesionales en los Liceos cuando llegare el tiempo oportuno para organizar de nuevo los espresa- dos cursos en las provincias. Entretanto seria conveniente dejar en cada uno de los tres mencionados Liceos los cursos del primer año de matemá- ticas superiores que sirven de basea la instruccion profesional de los In- jenieros; | es natural que los alumnos que se dieren a conocer en ellos por su talento, aplicacion 1 aprovechamiento serian preferidos para las becas que el Gobierno les acordaria en el establecimiento central, hasta que ter= minaran en él todos sus estudios profesionales, Por lo que toca al curso de estudios leyales de Concepcion, el Consejo 411 : ANALES. —MAYO DÉ 1869. cree que miéntras no se aumente el número de sus a'nmnos conviene tama bien por las razones ántes espuestas, dejar solo las clases del primer año. Como no seria posible aumentar el número de los profesores, es preferible conceder que los alumnos mas aprovechados que carecieren de recursos para trasladarse a Santiago, pudiesen participar de los mismos favores i obtener una o dos de las becas que se creasen para aquel Liceo. Tal es, señor Ministro, la opinion que el Cons ejo de la Universidad se ha formado sobre este negocio en vista de los documentos que ha podido examinar, 1 despues de una discusion mui detenida. US., sin embargo, to- mando en cuenta estos antecedentes resolverá lo que creyere conveniente alos intereses de la instraccion pública.—Dios guarde a US.—£gnacio Domeyko.—Al señor Ministro de Instruccion Pública. Anticipo de fondos a la Biblioteca Nacional para encargo de libros. Santiago, mayo 19 de 1869.—El Presidente de la República, con fecha de hoi, ha decretado lo que sigue: “ Jon lo espuesto por el Rector de la Universidad en la nota precedente? decreto: “Los Ministros de la Tesoreria Jeneral entregarán al Decano de la Fa- cultad de Humanidades la suma d2 mil pesos, que se invertirá en adquirir para la Biblioteca Nacional algunos de los libros mas notables que se es- tán publicando en Europa. | “Dicha suma se deducirá, proporcionalmente, en los meses que restan del presente año de la cantidad qne se asigna al mencionado establecimiento en el item 4.2 de la part? 24 del presupuesto del Ministerio de Instruccion Pública. —Tómese razon 1 comuníquese.” Lotrascribo a Ud. en contestacion a su nota núm. 64 de 17 del actual, —D.os guarde a Ud.—J. Blest Grana.—Al Rector de la Universidad. Nombramiento de tres Injenieros jeógrafos 1 un Injeniero civil. Santiago, mayo 25 de 1869.—El Presidente de la República, con fech de hoi, ha decretado lo que sigue: “En vista de los antecedentes que preceden icon le espuesto por el tector de la Universidad, decreto: Nombráse Injenieros jeógrafos a don José Manuel Figueroa, don Eduar- do de la Barra, 1 don Alamiro (González, e Injeniero civil a don Ricardo Fernandez Frías, quienes deberán presentarse ante el Consejo de la Unmi- versidad a prestar el juramento de fidelidad eí el desempeño de las opera- ciones de su profesion, previo el pago de los derechos de media anata.— Tómese razon i comuníquese.” Lo trascribo a Ud. en contestaciona su nota núm. 68 de 24 del actual. —Dios guarde a Ud.—J, Blest Gana. —Al Rector de la Universidad. A a No 6 JUNIO DE 1869. Tomo XXXII RASGOS BIOGRÁFICOS de don Diego José Benavente, — Discurso de don Luis Pereira en su incorporacion a la Facultad de leyes i ciencias políticas, leido cl 3U de abril de 1869. Señores : Cumplo con el honroso deber de preseritarme hoi ante vosotros res. pondiendo al llamamiento que tan jenerosamento me habeis heclo- Bien sé que no puedo ostentar ningun título que me haga merecer el puesto de honor qne me habeis designado. Pero sé tambien que tan señalada prueba de benevolencia, junto con empeñar mi gratitud, redoblará mi voluntad para”el trabajo. Ésto es, señores, lo que puedo ofreceros desde luego; porque, si es verdad que hai distinciones que se dispensan como un premio merecido a las labores de la intelijencia, hat otras que, como la presente, no pueden mirarse sino como un an- ticipo a cuenta de futuros servicios. Apénas me es necesario pronunciar el nombre del distinguido ciu- dadano que vengo a reemplazar, sin que vosotros os sintais penetra- dos de la importancia desu vidai de sus hechos. Don Diego José Benavente fué militar i hombre de estado: fué escritor i diplomático. Una larga existencia destinada desde temprano al servicio de su pa- triai en épocas bien difíciles, ha debido infiuir en las distintas apre< ciaciones que se han hecho sobre su carrera pública, i aun sobre su criterio político. Autor necesario en los acontecimientos mas impor- tantes de nuestra emancipación, por su estrecha union i amistad con los Carreras; mezclado mas tarde por vículos políticos en las luchas ardientes de los partidos, su vida se presta a esas curiosas investigacio- nes que enriquecen dia a día nuestra historia nacional con nuevos datos, contribuyendo a menudo a despejar mas de una preocupacion i llevando una luz abundante a doide no habia sino oscuridad o maledicencia. Don Diego José Benavente nació en la ciudad de Concepcion el año de 1790, i fueron sus padres don Pedro José Benavente i doña María Bustamante. Dedicado desde temprano a la carrera de las ar- mas ¡siendo subteniente de dragones, marchó bajo las órdenes de Alcázar en un destacamento que fué en ausilio de Buenos Aires, Volvió a Chile en 1812, año en que fué ascendido por don José Mi- 416 ANALES. —JUNIO DE 1869, g 1el Carrera al grado de capitan de húsares. Tomó parte eñ las cam- pañas de la independencia hasta octubre de 1814, ¡ se halló en las ac- ciones de San Cárlos, sitio de Chillan, el Roble, Quiloi Quechereguas. Emigrado con los Carreras a consecuencia del desastre de Rancagua, se dirijió a Mendoza, i desde allí se vió obligado a marchar a Bue- nos-A res, suerte que cupo a todos los enemigos de O”Higoins. En B.uenos-Aires se hizo Benavente impresor i periodista, estudió el frances l el ingles, 1 emprend.ó serios estudios sobre derecho público j economía politica. Vuelioa Chile despues de la renuncia del di- rector O'Higgins, fué nombrado ministro de hacienda en 12 de julio de 1823, puesto que desempeño hasta el 22 de febrero de 1925, habiendo tevido tambien a su cargo durante largo tiempo las carte- ras de guerra i marina, i las de gobierno i relaciones esteriores. El 8 de octubre del mismo año de 1825, fué llamado nuevamente al Minis- terio; pero no acep'ó el cargo. DD. sempeñó un papel importante como miembro del congreso constituyente de 1826. Fué senador durante 33 años continuos, desde 1834 en que se nombró el primer senado con arreglo a nuestra actual. Constitucion, hasta el 21 de junio de 1867, época de su fallecimiento. Ejerció el cargo de consejero de Estado durante 10 años (1851 —1861). Sirvió el destino de contador mayor desde el principio de la administracion Búlnes hasta el año de 1557, en que obtuvo su jubilacion por gracia especial del Congre- so. Fué miembro de la Junta de educacion desde 1832 hasta 1835, Fué el primer director del Banco hipotecario, su nombre aparece en varias juntas de vijilancia sobre instituciones de crédito. Se le desig- nóinombró en 1831L pwra arreglar las bases de la contribucion del entastro. Jn 1347 se le invistió con el cargo de ministro plenipolen- ciario de Chile en el Perú para el arreglo de la deuda peruana ¿para que tomase parte en +l Congreso wunericano que se trataba de reunir entónces en Lima. Dojando a wn lado los periólicos, en cuya re- daccion tuvo B naurvente un papel tan importante, nos quedan de él una brografía de su jeneral i amigo don José Miguel Carrera, una memoria sobre las primeras campañas de la indep=ndencia, dos memorias de hacienda presontadas, una al «Senado i otra al Congre- so de 1824, i dos opúsculos sobre la hacienda pública de Chile. lin este rápido bosquejo de la vida de Benavente, hai períollos no- Inbles que merecen una atencion preferente. Si su hoja de servicios como sildado de la independencia fué digna i gloriosa, considero mucl.o mas elovada i difícil la mision que desempeñó en el arreglo DUN DILGO JOSÉ BENAVENTE. 447 de nuestras finanzas. En una época en que todo era desórden ¡i con- fusion en el tesoro público, Benuvente aco netió con mano atrevida una serie de reformas importantes en el ramo de hacienda. Sus ideas tuvieron muchas veces que chocarse con las preocupaciones reinantes. Sin embargo, fuerte en sus convicciones | en los principios de la ciencia, luclió con denuedo por desterrarlas; i sino obtuvo siempre un triunfo completo, mereció que mas tarde sus conciuda- danos aplaudiesen muchos de aquellos mismos actos i medidas eco- nómicas que entónces se calificaron de prematuras e in aceptables. Con ese escollo conocido de ciertas intelijencias creadoras tropezó a menudo Benavente, sin que la contrariedad lo desalentara. Mas de una yez se le vió empeiíar combate con los mas altos poderes del Estado en defensa de alyun plan de hacienda que, como ministro del ramo, juzgaba conveniente para incrementar las re ntas públicas. Aunque vencido, no por eso desmayaba en sus prop ósitos. Penetrado de la verdad 1 eficacia de sus concepciones, volvia de nuevo a la carga, i solo abundonaba el campo cuando ya no le era posible sos- tenerla lucha por mas tiempo. Entre los títulos mas honrosos que Benavente pnede presentar a la memoria de los chilenos, figuran los que supo conquistarse en las di- versas épocas en que desempeñó el Ministerio de haciendo, Esta es, sin duda, una delas faces mas importantes de. su vida pública, 1 sobre ella deseo ocupar por algunos instantes vuestra benévola aten- cion. Cuando Benavente se hizo cargo de la cartera de hacienda en 12 de julio de 1823, encontró que, apesar de todas las reducciones que se hicieran en los gastos públicos, resultaba siempre un déficit de me- dio millon de pesos, equivalente a la tercera parte de las entradas fiscales de ese tiempo, cuyo monto ascendia sol amente a millon i medio. No era posible reducir mas los gast os porque la pacion se ha- ¡laba todavía en pié de guerra, miéntras la Españía conservase a Chiloé como el último baluarte de su dominacion. Sa poder se ostentaba tambien altanero en la mayor parte del Perú, ¡era unaamenaza cons- lante contra nuestra independencia. La Santa-Alianza era ademas un peligro comun para toda la América, En tales circunstancias, Bena- vente se dedicó con ardiente celo a hacer una prolija 1 minuciosa re- vision de todos los ramos de entradas, a fin de llenar el déficit que afli. Jia nuestro erario; i mes i medio despues de haber aco metido tan ár- dua empresa (97 de agosto), tuvo la satisfaccion de presentar al Con- 448 ANALES.—MAYO DE 1869. greso constituyente para su discusion i aprobacion, las bases de un nuevo arreglo económico. Al presentar este trabajo, suplicó al Con- greso que no decretara nuevos gastos ni suprimiera ninguna de las contribuciones existentes en esa fecha, miéntras no estuviera hecha la reforma propuesta en la hacienda pública. El Congreso encontró las bases de) nuevo plan de Benavente indijestas i confusas; i no obstan- te sus representaciones i súplicas, suprimió algunos impuestos que producian como cien mil pesos de renta, i concedió al mismo tiempo pensiones por igual cantidad. No por esto se arredró el ministro. Continuando con mas em- peño sus estudios sobre hacienda, redactó un sistema completo de contribuciones i lo presentó en enero de 1824, acompañado de una memoria, al Senado lejislador i conservador, qua habia sucedido co- mo cuerpo lejislativo permanente al Congreso constituyente del añio 23, el cual quedó disuelto una vez que fué promulgada la Conatitu- cion. El plan de hacienda presentado al Senado contenia dos contri- buciones nuevas i una reforma de las antiguas. Las nuevas eran una contribucion directa sobre el capital i una de patentes. Para la di- TFecta, no se tomaba en cuenta únicamente el monto del capital sino tambien el objeto a que estaba destinado. Se partia del supuesto de que un capital empleado en casas daba una renta menor que el que lo estaba en fundos rústicos; i este último, una menor que el emplea- do en el comercio. En consecuencia, se imponia el uno por mil a los capitales de la primera clase, el dos a los de la segunda, i el tres a los de la tercera. La otra contribucion nueva era la de patentes, que se hacia recaer sobre las diversas profesiones e industrias, | que, aunque de uso jene- ral en Europa, era enteramente nueva en Chile. El plan de hacienda contenia ademas una nuava reglamentacion del uso del papel sellado. Respecto de aduanas, se procuró poner término al escandaloso con- trabando que se hacia en aquel tiempo; i una de las medidas toma- das con este fin era la prohibicion de la devolucion de derechos por reembarco. En materia de comisos, hizo desaparecer la parte inmoral e indecorosa que habia en su juzgamiento, pues quitó al majistrado el carácter de juez i parte con que hasta entónces aparecia, 1 al mismo tiempo dispuso que fuese breve i sumario el juzgamiento. Indicaba tambien, aunque sin proponerlo formalmente, otro arbi--. trio para salvar la situacion apurada del erario público; tal era la ocu- DON DIEG) JOSÉ BENAVENTE. 419 pación de bienes de regulares. Á este respecto, llamaba la atencion a la rara circunstancia de que, miéntras la patria estaba en peligro de ser víctima del enemigo por falta de recursos, solo 16 regulares en Valparaiso poseian un capital de 440,000 pesos. Es de advertit que ya a mediados de setiembre del año anterior, Benavente habia impuesto a las corporaciones la prohibicion de enajenar. Aparte de las reformas anteriores tendentes a colocar el erario en una situacion holgada, el plan de hacienda contenia un proyecto de grande utilidad para el pais, a saber: ta introduccion de moneda de cobre para las transacciones pequeñas. Figuraba en el plan de hacienda una materia tratada por Bena- vente con singular entusiasmo: el restablecimiento del crédito na- cional casi enteramente abatido en el interior por falta de cumpli- miento de las obligaciones contraidas por el fisco. La deuda inte- rior se calculaba entónces en millon i medio, i en el plan se propo- nia la emision de billetes con un cinco por ciento de interes, i se de- signaban los bienes de que se podía echar mano para la amortizacion. Guando se observa que en nuestros tiempos solo se paga el tres por ciento por ta deuda consolidada, talvez parezca exesivo el interes del cinco por ciento propuesto por Benavente; pero debe tenerse presente que en aquella épeca el interes corriente era el do3, i aun el tres por ciento mensual, Por último, para descargar al fisco de ciertas obligaciones que pesaban sobre él para con los establecimientos de beneficencia, se indicaba en el plan de hacienda la idea de crear una lotería semanal, que pudiese proporcionar una entrada aplicable a aquel objeto. Este plan de hacienda fué presentado al Senado conservador en 25 de enero de 1824; pero no encontró simpatías en aquella corpo- racion, i llegaron a trascurrir siete meses sin que fuera rechazado for- malmente. El Senado profesaba el principio de que los gastos de- bian reducirse hasta el nivel de las entradas naturales del erario, i no mas. Benavente contraponia este etro principio: las entradas deben proporcionarse a los gastos que sean indispensables para existir como nacion. Estos principios opuestos eran aplicados por sus sostenedores a la solucion de una cuestion de vital importancia: la defensa del pais en su lucha con España. El Senado confiaba esta alta i delica- da mision a la virtud i coraje de las milicias i proponia la disolucion del ejército de línea para disminuir los gastos hasta el nivel de las: pa IS 450 ANALES. —JUNIO DE 1869. entradas. Benavente sostenia que las milicias no estaban todavia or-, ganizadas ni disciplinadas i que, por consiguiente, era preciso man- tener el ejército de línea para marchar con él a Chiloé ¡ arrojar para siempre a los españoles de su última guarida. Para esto era indis- pensable aumentar las entradas, si uo se queria correr el riesgo de que la España reconquistara desde Chiloé todo el territorio. de Chile, tan- to mas cuanto que en el Perú el resultado de la guerra era un pro- blema todavía mui oscuro. El Senado se mantuvo firme en su propósito de no aumentar lay entradas. Manifestó, sobre todo, grande estrañieza respecto de las con- tribuciones nuevas que aparecian en el plan de hacienda, contribu- ciones no conocidas ántes ni en Chile ni en España. Estos sena-- dores, decia Benavente, son mui buenos hijos, de españoles: estan siempre dispuestos a rechazar, aun sin discusion, todo aquello que no . ha sido escrito en el idioma de las reales órde nes, Fiocopilacion 4 Siete Partidas. La oposicion que encontró en el Senado el plan de hacienda i el decidido empeño que esta corporacion ponia en la planteacion de la Constitucion, obra de uno de sus miembros, inirada por Benavente con gran desprecio, trajeron consigo una escicion entre el Poder lejis- lativo 1 el Ejecutivo, que desde entónces se encontraron en lucha declarada. El ministro de hacienda, dispuesto a echar sobre si la responsabilidad completa en el resultado de esta lucha, tomó a su car- go el desempeño de todas las carteras de Estado, quedando de mi- nistro único. Desde entónces no perisó sino en el apoyo de la opiniom pública, i trató de moverla a su favor empleando todos los medios que le fueron posible. El desenlace de una situacian tan anormal como tirante, no se hizo esperar largo tiempo. Á los cuatros meses de estar Benavente de ministro único, i a los siete del rom pimiento de hosti- lidades con el Senado, la opinion se pronunció a su favor de un modo bien elocuente el 19 dejulio de 1921. En ese dia, una reunion con- siderable de pueblo pidió enérjicamente la disolucion del Senado conservador, la suspencion de la Constitucion i la continuacion de la marcha que.el Ejecutivo habia adoptado. Este fue un triunfo es- pléndido para Benavente. La hi:to:ia nos presenta rarísimos ejemplos: de pueblos que se hayan colocado de parte de un ministro que trata de imponer nuevas contribuciones, | en contra de un Cuerpo: lesjisla- tivo que rechaza esas mismas contribuciones. Debe, sin embargo, notarse que el ministro se encontraba fuertemente apoyado en estas DON DIEGO JOSÉ BINAVENTE. 451 - medidas por sus relaciones de familia en Concepcion, i por su estre- cha amistad con el jeneral Pinto, intendente de Coquimbo en esa época. La victoria obtenida sobre el Senado dióa Benavente una fama que no desapareció con su posterior retirada del Ministerio. Pero si bien es cierto que el Ejecutivo habia salido triunfante en la lucha, no por esto desconocia el peligro de sentar para lo futuro un precedente funesto, al tomar como manifestacion Jejítima de la voluntad soberana el acuerdo celebrado por algunos vecinos de Santiago. Procuró, en consecuencia, legalizar en lo posible la si- tuacion de hecho en que se veia colocado. No tardó mucho en con- seguir su propósito, pues el 21 de julio se espidió un Senado con- sulto autorizando al Ejecutivo para suspender el im perio de la Cons- tiltucion enlo que juzgara conveniente. El Gobierno se encontró des- de entónces investido de facultades omním odas por espacio de tres meses, terminados los cuales debia reunirse un congreso nacional, la falta de éste, el anterior Senado. Veamos la marcha de la ha- cienda pública en estos tres meses de poder discrecional. A los quince dias de espedido el senadoconsulto (5 de agosto), se estableció la contribucion de patentes, nueva en Chile; i desde en- -tónces hasta la fecha, las patentes han constituilo uno de los ramos de entradas fiscales entre nosotros. La contribucion directa, como que era de un alcance tan trascen= dental, no se atrevió a establecerla Benavente desu propia auto” ridad, sino quese limitó a repartir modelos para que los propietarios hiciesen la correspondiente declaracion de su capital (setiembre 4), a fin de reunir todos los datos posibles para la discusion del proyecto en lo próxima lejislatura. Segun el plan del ministro, esta contri- bucion debia dar lo suficiente, no solo para llenar el déficit, si- no tambiea para suprimir otros impuestos eventuales i¡ veja—= torios. Se promulgó tambien en esa época (11 de octubre) la lei de pa- pel sellado. Esta lei fué reformada tres años despues, bajo otra ad- miaistracion. En la reforma, se restrinjió el uso del papel sellado Ise disminuyó su valor. Eceptuada esta parte reformada, los de- mas artículos de la lei de 1827 son una copia literal de la lei de Benavente. Por lo que toca al Reglamento del papel sellado, se de” jó subsistente el del uño 1824. En esa forma ha estado en vigo" aquella lei por espacio de cugr enta años. 452 ANALES.—JUNIO DE 1869. No tuvo Benavente tan feliz inspiracion cuando creó a favor de la policía de aseo i salubridad de Santiago una contribucion, como de doce mil pesos anuales, fruto de aquella famosa lotería que por cerca de veinte años alucinó la imajinacion del bajo pueblo. Es estraío que aquel ministro consultara solamente la buena disposi- sion del vulgo para autorizar una institucion que minaba por su base la moral pública, habituando al pueblo a esperar ganancias fa- bulosas del azar i a desdeñar, en consecuencia, el trabajo produc- tivo; porque si es verdad que la lotería puede aumentar la riqueza de unindividuo, no por eso aumenta la riqueza de la sociedad, pues solo hai traslacion de capital de unas manosa otras, i no creacion de un producto. 'Tomóse en ese tiempo otra medida administrativa que causó en los ánimos una impresion profunda: la ocupacion de temporalida- des de regulares. No me ocupo de ella porque fizura como obra del jeneral Pinto, ministro del interior; aunque parece indudable que la idea fué sujerida por Benavente, quien habia impuesto a los regu- lares en el año anterior la prohibicion de enajenar. j Pero lo que mas llamó la atencion en esa epoca fué la contribu - cion llamada de estanco, por afectar tan de cerca a todas las clases de la sociedad. A mediados de 1822, Chile habia levantado en Lóndres un em- préstito de cinco millones nominales. Los intereses i amortización de este empréstito exijian un desembolso anual de trescientos cin- cuenta mil pesos, sin contar los gastos necesarios para poner esa suma en Lóndres. En los dos primeros años, este pago debia hacerse con una parte del mismo empréstito que habia sido retenida en Ingla- terra con ese objeto; pero desde marzo de 1825, debia pagarse con dinero enviado de Chile. Ahora bien, las rentas fiscales de Chile no alcanzaban a cubrir los gastos ordinarios; era, por consiguiente, indispensable crear recursos estraordinarios, si queriamos cumplir con los presiamistas ingleses. El camino que pareció mas fácil para conseguir este objeto, fué el restablecimiento del estanco. Ya en febrero de 1823, cinco me- ses ántes de la entrada de Benavente al Ministerio, habia sido de. cretado el establecimiento del estanco por la junta gubernativa que sucedió al supremo director O "Higgins; pero esa resolucion no tuvo efecto. Tampoco lo tuvo la lei del Congreso dada en enero de 1824 con este mismo objeto; ui la del Senado, en marzo del mismo año. DON DIEGO JOSÉ BENAVENTE, 453 Solo en 21 de agosto se decretó por el Ejecutivo la aprobacion de un contrato, por el cual la sociedad de Portáles Cea i C*. gozaba por diez años del previlejio esclusivo de sembrar, introducir 1 vender tabaco en Chile, i tambien del privilejo de vender licores estranje- ros, té i naipes. En cambio de este privilejio, la sociedad se obli- gaba a poner en Lóndres, a disposicion del Gubierno de Chile, la cantidad de cuatro cientos mil pesos (400,000 pesos) cada año. Este contrato fué celebrado en virtud del poder discrecional de que estaba investido entónces el Gobierno; nada, por consiguiente, hai que decir respecto de su legalidad. Pero enlo concerniente a su utilidad, cabe discusion ¡, en efecto, se han dirijido fuertes ataques contra Benavente por haberse apartado de las bases decretadas por el Congreso i por el Senado. El Congreso dejaba libre el cultivo del tabaco i el esperidio del que se cosechase. El Senado ordenaba la su- basta del estanco por un procedimiento parecido al que se observaba en el diezmo. Benavente hizo lo contrario: prohibió el cultivo i es- pendio del tabaco, i contrató con una sola casa su introduccion, cul- tivo i venta en todo el pais. Como este es el cargo mas serio que se ha formulado contra aquella administracion, conviene no dejarse guiar por apuiencias, ¡ examinar de cerca la realidad de las cosas, Las especies estancadas sobre las cuales recaia el privilejio otorga- do a aquella compañía, eran el tabaco, el té, los naipes ¡ los licores estranjeros. El té era conocido en Chile, mas bien que como una be- bida de placer, como una droga medicinal a propósito para ciertos casos de enfermedad; se consumia, por consiguiente, en cantidad mí- nima. Los naipes eran de escaso consumo en una época en que las tertulias terminaban jeneralmente a las nueve de la noche. Un nai- pe podia fácilmente dar la vuelta al año en una casa. Del consumo de licores estranjeros se tendrá una idea al observar que, en el banquete dado por el director O”Higgins al almirante Cochrane con toda la suntuosidad 1 aparato de una fiesta de palacio, no habia mas vinos esiranjeros que dos docenas de botellas le champagne. De todo esto es deduce que los licores, naipes ¡té formaban una parte mui secundaria das del estanco. Lo principal i casi lo único era, por consiguiente, el tabaco. . Ahora bien, la compañía privilejiada debia pagar anualmente al fisco la suma de cuatrocientos mil pesos, puestos en Lóndres de su cuenta i riesgo, i soportando ademas las pérdidas del cambio. Si el cultivo del tabaco quedaba libre, como tambien su espendio, i si las 451 - —[ANALES.—JUNIO DE 1869. entradas del estanco se reducian a la venta del tabaco :i cigarros es. tranjeros, ¿se habria encontrado una persona que diese por tal ga- nancia cuatrocientos mil pesos anuales? Solo en estado de enajena- cion mental se habria podido comprar a tan alto precio un privilejio tan insignificante. Por consiguiente, si el objeto del estanco era ob- tener la suma necesaria para el pago de intereses i amortizacion del empréstito de Lóndres, era preciso que produjese esa suma, cosa que no era posible conseguir miéntras fuese libre el cultivo del ta- baco. Por lo que toca a la circunstancia de contratar con una sola com- pañía en vez de sacar el estanco a subasta por partidas, a estilo de . lo que se hacia con el diezmo, Benavente tuvo en vista que la con- tribucion estaba destinada a cubrir la deuda inglesa; i que, porlo tan- to, debia producir con seguridad la cantidad necesaria para ese objeto, lo que no se obtenia fácilmente entregándolaa las eventualidades de un remate por partidos o doctrinas. [ no se estrafíe que a la compa- mía privilejiada se dejase el cargo de vijilar por el cumplimiento de la órden de no sembrar tabaco, porque la vijilancia de la autoridad pública es insuliciente, pues es sabido que en esta materia los emplea- dos disimulan hasta donde es posible disimular, en tanto grado .que la mitad quizás del tabaco que actualmente se consume en Chile es producido en nuestro suelo. Tuvo, pues, Benavente poderosos motivos para conceder el pri- vilejio en la forma en que lo concedió. Si permitia la siembra de ta- baco, quedaba. insoluta la deuda inglesa. Si entregaba el estanco a la subasta por partidos, corria el riesgo de no obtener el producto nece- sario para el pago. Pero razones de conveniencia individual en los que ántes hacian siembras, 1 razones de política interior, entre las cuales figuraba como principal la influencia que la compañía privilej liada podia ejercer mas tarde en lamarcha del pais, dieron logar a una serie no inte- rrumpida de crueles ataques contra los contratistas. No hacia dos me- ses todavía quese habia empezado a llevar a efecto el privilejio, cuan- do se pidió formalmente en el Congreso que se declarase nulo el contrato, Esta peticion no produjo, es verdad, el efecto que su autor tuvo en mira; pero alentó a los que deseaban con vehemencia ver desaparecer la poderosa compañía. Esta no encontró tampoco el apo- yo deseado en las autoridades subalternas, i así lo hizo presente en un memorial que elevó al Gobierno. fl resultado de esta lucha fué la DON DIEGO JOSÉ BENAVENTE. 455 rescision del contrato entre el fisco i la compañía, rescision que fué calorosamente aplaudida como el triunfo de un partido político, pe- ro que dejó en tierra el crédito esterior de Chile, pues desde entón- ces se suspendió el pago de intereses i amortización de la deuda in- glesa. De manera que por abatir la influencia que unas cuantas per- sonas podian ejercer en la política interior del pais, no vaciló en sa- erificar el crédito nacional, que permaneció postrado ¡nulo durante el largo trascurso de quince años. Fs de notar tambien que la resci- sion del contrato no produjo ninguno de los dos grandes frutos que se leatribuian, porque ni el pueblo pudo sembrar tabaco, ni Portales fué anulado en la política Léjos de eso, tres años despues derrocó a la adininistracion existente i puso en su lugar otra de quien él fué todo: el alma 1 la Inspiracion. B=navente se hallaban convencido de que el estanco era impopu- lar; pero lo creia indispznsable para hacer frente a la deuda ingle- sa, a cuyo pag» estaba esclusivamente destinado. Luis administracio» nes posteriores dejaron subsisiente la contribucion 1, sin embargo, trascurrieron quince años sin pagar a los acreedores ingleses. La fa- cultad de vender tabaco fué quitada a Portáles, Cea ¡ C.*; pero pasó al fisco. Hubo un cambio de vendedor, pero siempre quedó un vendedor privilejiado. El cambio, por consiguiente, ninguna ventaja traia al pueblo, al cual le era indiferente que el vendedor se llamase Pedro o Juan. Lo que el pais deseaba era que no hubiese monopo- lios ni privilejios, sino que el cultivo ila venta del tabaco fuesen completamente libres. Tal es, enresú nen, la alninistracion de Benavente en los tres me- ses de facultades discrecionales. Llegado el término del trimestre (21 de octubre), se reunió un Congreso nacional, Los antiguos senadorez dirijieron a este cuerj.0 “un memorial en que esplicaban a su mo lo los sucesos de mediados de julio. Benavente contestó en una menoria dirijida tambien al Congreso, esponiendo la necesidad de que se ocupara pronto de las reformas que él no habia juzgado prudente plautear por su propia au- toridad, apesar de ejercer un poder discrecional. El Congreso dió el últino golpe al Sena lo declarando abolida la anterior Constitucion que habia estado suspendida durante los tres últimos meses. En cuan- to a las reformas propuestas por el Ministerio, el Congreso procedió con lentitud. Cansado ya Benavente de tantas con trariedades en su plan de hacienda, se resolvió a dejar la cartera en 22 de febrero de 456 ANALES.—JUNIO DE 1869. 1825, despues de haberla tenido a su cargo año i medio. Ocho me- ses mas tarde, fué nuevamente llamado al Ministerio; pero rehusó aceptar. Desde esta época, Benavente dió de mano a todos los trabajos preparatorios de que se habia ocupado con tanto ahinco en servicio de su patria, i tomó el partido de no volver a pensar jamas en ellos. Sin embargo, su intelijencia no estuvo por eso en reposo. Diez ¡ seis años despues publicó un notable trabajo que llamó la atencion de to- dos los estadistas 1 que prueba que, apesar de la resolucion tomada, habia hecho mui serios estudios en ese trascurso de tiempo. La obra a que me refiero es su Opúsculo sobre la hacienda pública de Chale, dado a luz en dos cuadernos en 1841 ¡ 1812. En esa obra figura una serie de reformas aconsejadas al ministro de hacienda de ese tiempo, precedida de un exámen minucioso del oríjen, progreso i destino de cada uno de los ramos de entradas fiscales. Ahí aparece manifestada de una manera incontrovertible la necesidad de crear una oficina de estadística, las diversas materias de que esta oficina debia ocuparse, el modo de organizarla, i hasta el plan de sueldos de los empleados que debian funcionar en ella. Esta oficina se estableció efectiva- mente seis años despues. El Opúsculo espone tambien la necesidad de publicar un boletin oficial de las sesiones del Congreso, ¡este pensamiento se llevó a ca- bo cuatro años mas tarde. En la obra de que me ocupo, se ve tambien el esfuerzo constante de Benavente para que el presupuesto de los gastos públicos fuese lo que debia ser: un cuadro detallado de todos los gastos de la admi- nistracion, espuestos con minuciosidad para que el pais formase jui- cio sobre ellos en todos sus pormenores, i para que las partidas des- tinadas a un objeto no fuesen empleadas en otro, ni las de un añio en el siguiente. Al lado del presupuesto debia figurar tambien la cuenta de inversion igualmente detallada. Este plan fué Hevado a efecto en ese mismo año por el ministro Renjifo en lo tocante al presupuesto. Poco despues se realizó tambien en lo referente a cuen- ta de inversion. La idea de presupuesto no llamaba entónces por la primera vez la atencion de Benavente. Léjos de eso, en agosto de 1823, un mes despues de haberse hecho cargo del Ministerio de havienda, dió un decreto en que imponía a toda oficina la obligacion de formar su presupuesto particular i pasarlo al tribunal de cuentas, para que éste DON DIEGO JOSÉ BENAVENTE. 7 ado7 formase el presupuesto ¡jeneral. La tal punto. se empeñaba en espo-= ner clarameutente lo que debia ser la institucion, que no quiso ha- cer uso de la palabra presuponer, sostenida por Bello en esos tiem- pos. Benavente alegaba que esa palabra podia dar lugar al equívoco de creer que el presupuesto era el cálculo de los gastos que los ministros presupontan, aunque no obtuvieran la sancion del Con- greso, como efectivamente lo habian aseverado algunos representan. tes en 1841. Deseaba, en consecuencia, que se empleara una palabra nueva que evitase todo equívoco, iadoptó con este objeto la, voz presupuestar. Seria largo enumerar todas las reformas e ideas nuevas para Ros- otros que aparecen consignadas en el Opúsculo. Baste decir q ue ca- si en cada pájina hai algo que merece llamar la atencion, Consideradas en jeneral las ideas de Benavente en economía po- lítica, algunas de ellas corresponden a lo que se suele llamar. sistema de autoridad, por contraposición a lo que se llama sistema de liber- tad; así, por ejemplo, en la lei de patentes, el oxordio presenta como razon de conveniencia la necesidad de evitar que se ofeezcan servicios al público por una persona incapaz de prestarlos, quese presente como albañil intelijente el que no lo es. El autor de la lei creia que la patente debia ser mirada como un título de idoneidad, Otro ejem- plo mas ofrece el decreto de 30 de enero de 1824, en que prohibió la internacion, bajo pena de comiso, de la moneda sellada eu Men- doza, por la deficiencia en el peso 1 en la lei. Pudo Benavente haber decretado que esa moneda no fuese admitida en las tesorerías. fisca- les, pero no prohibir su comercio entre. particulares. No debe, sin embargo, atribuirse este proceder a ignorancia de los principios esta- blecidos en la ciencia; ¡, en efecto, la esplicacion de esas disposiciones se encuentra en las siguientes palabras del Opáúsculo. ““Aunque los Gobiernos deben ser mui circunspectos, dice Benavente, para interve- niren la industria popular, i aunque la libertad. sea el fomento mas eficaz que deba dárseles, con todo, aquel apotegma. de los econo: mistas franceses, laissez faire, laissez passer, no es enteramente practicable en una sociedad nueva, que ha vivido durante. tres siglos ignorante e ignorada de las naciones ilustres, ricas. 1 laboriosas; que no puede escojer acertadamente el jénero de' trabajo 1 producto que puede convenirle ique encuentre mejor salida i cambio en los mercados. La instruccion del Gobierno debe, pues, indicar estos pro- ductos, facilitarles mercado, procurar los cambios i tenderles una ma- DN 458 ANALES.—JUNIO DE 1869. no protectora.?? Como se ve, aquel estadista conocia demasiado bien los principios de la ciencia, pues estaba familiarizado con las obras de Smith, Say, Garnier, Neckeri tantos otros; pero no estaba conven- cido de que su aplicacion en Chile fuese oportuna. Al hablaros de las ideas de Benavente en economía política, no puedo resistir al deseo de copiar un trozo de su Opúsculo, nvutable por la elevacion de miras que en él se manifiesta. Hablando de las causas que han hecho prosperar a Valparaiso, cuenta entre ellas la paz de que ha gozado Chile en medio de los disturbios constan- tes de las demas repúblicas sud. americanas, | continúa en estos tér- minos: “Llegará al cabo el dia, tan cordialmente deseado por los buenos americanos, en que aquellas repúblicas disfruten de tranquili- dad; en que, en vez dle ocuparse sus habitantes en derramar sangre, se dediquen a aclarar las fuentes de riqueza particular 1 pública; ¡en que, mejor ilustrados sobre sus verdaderos intereses, rompan las tra- bas que entorpecen su comercio. Entónces se verá a Valparaiso des- cender de la altura a que lo han elevado esos eventos; i cuando lle- gue a efectuarse la jigantezca empresa de la apertura del istmo de Panamá, vendrá a ser el último puerto del Pacífico el que hoi es el primero. No miramos con ojo celoso i rival ese porvenir, porque cree- mos que lo que se gana en la ruina jeneral no es ventura. La pros- peridad de Chile tiene bases mas sólidas: ella corre como nuestros rios que, si se les ciega su curso, sabran abrírselo por otro lado; pero miéntras vencen el embarazo i forman nuevo cauce, pueden hacer- nos carecer del benéfico influjo de sus aguas, i para este caso debe- mos estar prevenidos.?? He copiado este trozo con el único objeto de llamar vuestra atencion a este bello pensamiento: lo que se gana en la ruina jeneral no es ventura, pensamiento que envuelve todo un sistema económico, segun el cual, cada individuo i cada nacion deben gozarse en el aumento de riqueza de los demas individuos i de las demas naciones, pues la riqueza debe ser el resultado de la produccion ino del despojo. No por haberse alejado del Ministerio quedó Benavente en el re- tiro; al contrario, desde entónces tomó una parte mui activa en la política militante. Elejido diputado al Congreso de i826, tuvo el principal papel en los graves acontecimientos ocurridos en enero de 1827. Afiliado en la minoría de ese Congres», consiguió cruzar dies- tramente los planes de la mayoría, que intentaba nada ménos que de:ribar al presidente de la República. Cruzado el plan en el Con- DIEGO DON JOSÉ BENAVENTE. 459 greso, estulló, sin embargo, el 24 de enero un motín encabezado por el coronel Campino a instancias de algunos diputados de la mayoría. Pero el Congreso no se atrevió a aceptar la responsabilidad de suce- sos tan trascendentales, por cuya razon apareció en desacuerdo con Campino, quien se dirijió al Congreso a caballo, i desde la puerta de la sala, intimó al presidente que lo disolviera. Como el presidente del Congreso se limitase a ofrecer asiento a Campino, Benavente, po- seido de justa indignacion, tomó la palabra en nombre del Congreso para echar en cara a Campino la osadía inaudita con que pretendia ajar la dignidad de la representacion nacional. Campino se retiró despues de anunciar que iba a hacer uso de la fuerza. Vino efectiva- mente una compañía de tropa que fué introducida 'por su jefe a la sala. Como los diputados no se movieran, la tropa recibió la órden de apuntar sobre ellos; a esa voz, todos los diputados salieron precipitada= mente de la sala a escepcion de Benavente, quien permaneció im- pávido en su puesto. Disuelto el Congreso, Benavente dirijió todo su empeño a formar una contrarevolucion, lo que consiguió dos dias despues, en la noche del 28 de enero. Por este hecho fué conside- rado entónces como salvador del órden público. Trabajó tambien Benavente en favor del movimiento político ope. rado en 1829, ¡apoyó el órden de cosas nacido de ese movimiento. Sin embargo, aquel estadista que, al momento de subir al Ministerio en 15823 habia hecho un llamamiento a todas las intelijencias pidién- doles su cooperacion para desempeñar su pesada tarea, no podia aceptar de lleno la política encarnada en Portales, lo que enervó la amistad que entre ellos habia hasta el punto de fundar Benavente, en union de otras personas, un periódico titulado el Filopolita, pa- ra atacar la marcha de aquella administracion. Ejercia entónces grande influencia en el Gobierno don Mariano Egaña, cuyo padre habia sido autor de la Constitucion de 1823 ¡ miembro del Senado de 1824, Constitucion i Senado que fueron destruidos por Benaven- te. El Gobierno, de quien era Egaña una de sus mas fuertes colum- nas, no podia, pues, mirar con indiferencia el partido de oposicion que tenia por órgano el Filopolita. Por el contrario, la caida del Se- nado de 1824, en que fué envuelta la Constitucion del año anterior; la enerjía manifestada respecto de Campino en 1827; la contrare- volucion hecha a este caudillo, bastaban por si solas, prescindiendo de otras consideraciones, para dar una importancia especial a la opo- sicion de Benavente. No es, pues, de estrafíar que, a consecuencia 460 ANALES.—JUNIO DE 1869. del motin de Quillota contra Portáles, se iniciase un juicio para ave- riguar si en aquel acontecimiento tan trascendental habia alguna mano oculta que imprimiese el movimiento a la máquina revolucio- naria. Benavente recibió ciertas cartas de Quillota, i esas cartas, de las cuales dió lectura al presidente Prieto, fueron entregadas por tercera mano para servirde cabeza de proceso; pero de este pro- ceso nada resulió contra el que habia dado lectura de aquellos do- cumentos. "Pres affos mas tarde, en 1840, se esparce el rumor de un plan revolucionario en que debian caer envueltos el presidente Prie- to ¡el vencedor de Yungai, entónces candidato para la presidencia. Quiero referirme a aquella ridícula revolucion bautizada con el nombre de Bazan i Bizama. El proyecto parecia sumamente audaz; j una vez denunciado el plan, debia iniciarse un proceso. El majis- trado encargado de su instruccion no debia comprender en el enjui- ciamiento únicamente a personas vulgares; debia incluir en las ¡n= vestigaciones aalguna persona caracterizada cuyo brazo fuese bastan- te poderoso. Benavente fué, pues, comprendid o; pero fué tambien absuelto. Tias dos veces fué sometido a juicio sin consideracion algu- na al alto papel que habia desempeñado como ministro de Estado ¡ como diputado, i sin tomar para nada en cuenta su actual dignidad de senador; pero las dos veces fué absuelto por no resultar prueba contra él. No obstante, algunas personas creyeron que Benavente no era del todo inculpable, i atribuyeron la falta de prueba a la es- quisita sagacidad del presunto reo para no dejar huel las en los luga- res pordonde caminaba. Tal era la idea que se tenia de su astucia 1 de su talento. Si se atiende en jeneral a lasideas que profesaba en política, pue- de decirse que Benavente era moderado. Se encontraba tan léjos de los radicales de 1827, como de los conservadores de 1837. La conciliacion ofrecida por la administacion Búloes a los partidos políticos, puso término a. las incomodidades de Benavente, quien se entregó desde entónces al tranquilo desempeño de sus cargos de se- nador i contador mayor, despues de cuarenta años pasados, o en el servicio militar activo, o en los sufrimientos del destierro, o en las pe- sadas tareas de la administacion en tiempos calamitosos, o finalmen- te en los ardores i desengaños de la política militante. Pero en el año de 1848 tuvo ocasion de prestor a su patria un servicio de grande importancia en el desempeño de la mision que le fué encomendada al Perú. DON DIEGO JOSÉ BENAVENTE. 461 Uno de los objetos de esta mision era tomar parte en las delibera- ciones de un Congreso que debia reunirse, i que se reunió efectiva* mente en Lima. Hacia ya cerca de medio siglo que la idea de un Congreso americano jerminaba en algunas cabezas, i esta idea toma- ba cierta importancia particular cada vez que se divisaba algun peli- gro cercano para la América. La circunstancia especial que ahora hacia llevar a efecto ese pensamienro, era la proyectada espedicion del jeneral Flóres, que habia puesto en conmocion a los Estados americanos. El Congreso reunido en Lima acordó tres tratados, de los cuales ninguno llegó a ser aprobado por los Gobiernos respectivos. Es de notar que Benavente no simpatizaba con la idea del Congre- so americano. Dos años ántes de ser nombrado plenipotenciario, ha- bia escrito en su memoria sobre las primeras campañas de la indepen- dencia un trozo tomado de la Aurora, que dice ast: “Alguna vez un Congreso jeneral americano, una gran Dieta ¡vo hará. veces de centro? Eso está mui distante, ¡será una de las marabillas del año 2140; pero yo no soi profeta. La América es mui vasta i son mui di- versos nuestros jenios para que toda ella reciba leyes de un solo cuerpo lejislativo. Cuando mas pudiera formarse una reunion de ple- nipotenciarios para convevir en ciertos puntos indispensables; pero como los de mayor interes 1 necesidad son una proteccion recíproca 1la unidad del fia e intentos, 1 todo esto puede establecerse i lo- grarse por medio le enviados de Gobierno a Gobierno, no parece ne— cesaria tal asamblea. Ella verdaderamente se presenta a la fantasía con un aspecto mul augusto, pero no pasará de fantosta.'? Éstas palabras publicadas sin comentarios, parecen indicar el modo de pensar de Benavente. Pero ¿cómo comprender que se nombrase pa- ra representar a Chile en el Congreso americano a un hombre que no simpatizaba con esa idea? Habra un motivo: el objeto principal de aquella mision no era la asistencia al dicho Congreso. Era una ma- teria que nos tocaba mas de cerca: el arreglo de la deuda del Perú a Chile. Me permitireis esponer algunos antecedentes sobre este ne- gocio para que se comprenda mejor el servicio prestado por Bena— venfe. La jornada de Moquegua de 21 de enero de 1823, tan desastrosa para las armas patriotas, hizo concebir al Gubierno del Perú serios te- mores por la independencia de su pais; | como sus recursos estuvieran casi agotados, solicitó directamente del Gobierno de Chile, en 15 de febrero, algun ausilio de armas i un millon de pesos. Habiendo sabido 462 ANALES.—JUNIO DE 1869. pocos dias despues la renuncia del supremo director don Bernardo O'Higgins, mandó cerca del nuevo Gobierno un enviado estraordina- rio, don José de Larrea i Luredo, con encargo especial de instar para que se acordase el ausilio solicitado, i de procurar al mismo tiempo que el préstamo en dinero se estendiese hasta dos millones efectivos. 331 cambio político operado en Chile en 23 de enero de ese mismo año por la renuncia de O”Higgins, no fué un obstáculo para que el ministro larrea obtuviese en gran parte lo que a nombre de su Go- bierno habia venido a solicitar del de Chile. El Congreso de plenipetenciarios chilenos, en quien residia en esa época el poder lejislativo de Chile, ordenó en el Acta de union de 30 de marzo de aquel año, que se conservase intacto el producto del empréstito levantado en Lóndres, hasta que el futuro Congreso determinase la inversion que debiera dársele, salvo el caso de que fuera necesario ausiliar al Perú para sostener su independencia, pues entónces podria disponerse de una parte, con acuerdo del Se- nado. Con estos antecedentes, el Gobierno de Chile puso a disposicion del Perú un mullon de los cinco que Chile habia obtenido en Lón- dres, pero con las mismas cargas. lira, por consiguiente, un millon nominal que se computaba al sesenta i siete i medio por ciento; ise firmó con este objeto el tratado de 26 de abril. El Perú siguió ins- tando por su parte para que el préstamo se elevase a dos millones efectivos; pero solo consiguió que en 27 de junio se le concediera - otro medio millon nominal. Este es el orijen principal de la deuda peruana. Por desgracia, habian ocurrido en este asunto circunstancias que so- lo se esplican cuando se considera un pueblo en su infancia. El mi- llon entregado en abril fué reconocido en un tratado firmado por el ministro Larrea, pero que no fué ratificado por el Gobierno del Perú. Pendiente todavía esta ratificacion, se concedió en junio otro medio mi- Jlon, para el cual no se hizo tratado alguno; no quedando, por consi- guiente, constancia de esa deuda en documentos oficiales, a no ser ciertas alusiones vagas indirectas, pues se convino verbalmente en que el Gobierno de Chile invertiria ese medio millon en el apresto de una espedicion de dos mil quinientos hombres que debian marchar en au= silio del Perú, espedicion que efectivamente zarpó de Valparaiso en 15 de octubre. 11 Gobierno de Chile debia, pues, presentar su cuen- DUN DIEGO JOSÉ BENAVENTE. 463 ta de inversion, ¡en vista de ella firmarse el tratado de reconoci- miento de la deuda. Tal era la situacion de este negociado cuando Benavente se hizo cargo de la cartera de hacienda en 12 de julio de 1823. Activó en lo posible el apresto de la espedicion;iuna vez conseguido, ofició a Larrea en 16 de setiembre, dándole cuenta e invitándole a firmar el tratado. Larrea contestó que necesitaba marchar inmediatamente a Valparaiso para preparar la escuadra, i que a su vuelta se arreglaria el tratado. Estaba todavía Larrea en Valparaiso cuando, llegó don Juan de Salazar con el carácter de ministro plenipotenciario que de- bia sustituir ¡ residenciara Larrea. Esto provenia de que en el Perú habian ocurrido grandes novedades en la política interior, las cuales habian dado por resultado la existencia de dos Gobiernos que se titu- Jaban supremos: uno bajo la presidencia de Riva Aguero en Trujillo, j otro bajo la de Torre 'Pagle en Lima. Larrea habia sido enviado por Riva Agiiero, i Salazar lo era por Torre Tagle, recien elevado al Gobierno por una revolucion. El Gobierno de Chile invitó 'a Sa- lazar a prestar el reconocimiento solemne de la deuda, a causa de considerarse Larrea sin facultades para ello desde la llegada del nuevo plenipotenciario. Salazar contestó que carecia de poderes para ese reconocimiento, pues su mision se reducia en esta materia a tomar cuenta a Larrea, pero que pediria instrucciones a su Go- bierno. Ya ántes habia espresado verbalmente Salazar que no reco- nocia esa deuda miéntras el Gobierno de Chile no reconociese en él la representacion entera del Perú; porque en esa época, Chile re- conocia los dos Gobiernos de hecho que habia en aquel pais, i (trataba. oficialmente a los dos plenipotenciarios, hasta que, a fines de 1823, Larrea hizo presente que su mision estaba terminada. A mediados de 1824, Larrea determinó volverse al Perú; pero fué detenido en Val” paraiso 1 obligado a venir a Santiago, vejámen innecesario e impru- dente, que no tuvo mas objeto que exijirle una esposicion escrita de lo ocurrido respecto del medio millon. Téngase presente, ademas, que la espedicion costeada con ese medio millon, aunque fué efec- tivamente al Perú, se volvió sin haber hecho nada, i marchó en se- guida a la reconquista de Chiloé, al servicio, por consiguiente, de nuestro Gobierno. Agrégese tambien la circunstancia de que Bolivia se separó del Perú como nacion independiente, orijinándose la duda de si deberia caberle alguna responsabilidad en el empréstito, i se cemprenderá que el Perú debia proceder con cautela para el reco- nocimiento de esa deuda. 464 ANALES.—JUNIO DE 1869. Sin embargo, la cautela llegó a convertirse casi en verdadera obsti- nacion. Los ministros que de allá venian a Chile, llegaban sin ins- trucciones para liquidar la deuda. Fué necesario que Chile manda- se ministros al Perú; pero éstos no obtuvieron mejor resultado. Solo en el tratado de Paucarp ata reconoció el Perú millon ¡medio a favor de Chile; mas ese tratado, considerado en su faz política, fué juzga- do por Chile inaceptable 1, en consecuencia, fué desaprobado, vol- viendo la cuestion económica al estado en que ántes se encontraba. Continuaron despues las legaciones activando este asunto, hasta que en 1847 fué enviado Benavente al Perú para que concluyera la obra que habia principiado veinte 1 tres años ántes, i que habia deja- do interrumpida por su retiro del Ministerio. La respetabilidad del enviado, fundada en sus antecedentes políticos, su talento i su saga. cidad contribuyeron a que se arribase a un buen resultado. Sin per- der tiempo en dirijir notas cuya contestacion podia demorar indefinida- mente, i tratan lo la cuestion solo en conferencias verbales, consiguió que el 12 de octubre de 1848 se firmase un tratado en que el Perú reconocia como deuda a favor de Chile cuatro millones de pesos. Es- ta suma era el resultado de una transaccion entre pretenciones estre- mas. El Perú se manifestaba dispuesto a no aceptar como deuda sino el primer millon entregado al ministro Larrea ¡la parte que le co. rrespondia en la espedicion restauradora de 1838 al mando de Búlnes, cuyo monto estaba liquidado desde 1841, 1 otras cantidades pequeñas, todo lo cual ascendia a dos millones. Chile exijia, a mas de esto, el medio millon del segundo empréstito a Larrea, la mitad de los gastos hechos en la espedicion de 1820 al mando de San Martin, 1 varios su- ministros de armas ¡ útiles hechos al Perú en diversas ocasiones, car- gando a algunas de estas partidas el interes de diez por ciento, i fijando el valor de muchas especies por tasacion practicada por dependientes suyos, todo lo cual hacia subir la deuda a seis millones de pesos, Como se ve, estos reclamos de Cnile no estaban todos apoyados 'en estricta justicia. La transaccion obtenida por Benavente fué, pues, bastante equitativa. Aunque no debe hacerse diferencia entre el dine- ro ¡las otras mercaderías, sin embargo, como algunos pueden pensar de otra manera, no estará demas espresar qué cantidad pasó en dine- ro, no en otros valores, de una a otra República. Chile entregó en di- nero al Perú seicientosmil. pesos; el Perú pagó en dinero a Chile tres millones de pesos, Hai todavía otro órdeh de cosas en que Benavente prestó servicios DON DIEGO JOSÉ BENAVENTE. 465 notables: me reñiero a la instruccion pública. A principios de 1824, en la época en que tuvo a su cargo las carteras de guerra imarina, lle- vó a efecto la planteacion de la Academia militar, decretada algunos meses ántes. Creó tambien en Valparaiso una Fscuela naval destinada a formar marinos intelijentes para la defensa de pais, i especialmente para protejer el comercio, segun se espresa en el preámbulo del decre- to. Pero la época en que mas ejercitó Benavente su actividad en el ramo de instruccion pública, fué de 1832 a 1835, como miembro de la Junta de educacion, la cual investia en materia de instruc- cion facultades mas latas que las que corresponden a nuestra ac- tual Universidad. En aquella Junta se ve a Benavente al lado del ilustre Bello trabajando en el arreglo del plan de estudios ide los métodos de enseñanza, en la eleccion de testos, en la organizacion interior del Instituto; siendo mui digno de atencion el espíritu ana- lítico i erganizador que con frecuencia manifiesta Benavente en los acuerdos. Por ese motivo, era él a quien se encargaban especial . mente las redacciones. Obra suya fué el reglamento para el liceo de la Serena ¡ el decreto de concesion de premios a los profesores del Instituto. La coriiente de la politica militante lo alejó de ese puesto en que prestó tantos 1 tan valiosos servicios. Una vez creada nues- tra actual Universidad, Benavente fué uno de los primeros llamados a ocupar un sillon en la Facultad de leyes i. ciencias políticas, pot sus vastos conocimientos en economía i derecho público. Su probada esperiencia ¡su talento hicieron tambien que durante una larga serie de años se le considerase como presidente nato del Senado. En ese elevado puesto, supo alzar mas de una vez su voz inspirada i-ar- diente en defensa de alguna moble causa. Tal es, señores, el resultado del breve estudio que he hecho sabre algunos de los períodos mas importantes de la vida de Benavente. El cuadro completo i acabado de sus hechos es demasiado complejo para que pueda caber en los estrechos límites de este sencillo trabajo. Baste decir que el nombre de Benavente aparece, con pequeñas in- terrupciones, constantemente ligado a la historia de Chile, desde los primeros pasos de nuestra emancipación política hasta cincuenta 1 tres años despues, época de su muerte. —He dicho. 466 ANALES.—JUNIO DE 1869. JURISPRUDENCIA ADMINISTRATIVA. — Memoria de prueba de don Miguel Varas en su exámen para optar el grado de licenciado en leyes, leida el 23 de abril Señores: En cumplimiento de los estatutos de la Universidad, que exijen: una memoria de prueba para optar el título de licenciado en la Fa- cultad de leyes i ciencias políticas, he elejido como materia de ella Ja jurisdiccion administrativa. Los inconvenientes con que tropezaré al tratar una materia tan vasta i difícil, me impulsan a solicitar pre- viamente la benevolencia de la comision. Procuraré restrinjir mis ob- servaciones cuanto me sea posibl2, para consultar así el tiempo de que puedo disponer. Estimo necesario sentar algunas consideraciones jenerales, acerca de la administracion i del alcance que doi a sus atribuciones. Administracion: ““esla institucion que en la sociedad desempeña el cargo de cuidar conservar ¡ fomentar los intereses comunes, pro- tejer los derechos de los individuos como miembros de ella, i faci. litar el cumplimiento de los fines de la asociacion.?” (Enciclopedia española de Derecho 1 Administracion). Esta definicion manifiesta claramente el objeto de ella i los debe- res que le incumben. Tiene especial encargo de cuidar, conservar i fomentar los intereses comunes; ¡como para llenarlo necesita esten- der su accion a todo el territorio en que se ejerza, facultada está pa- ra elejir sus ajentes. Consultando ese interes, ejecuta todos los ac- tos que a ello tiendan, i dicta los decretos, reglamentos e instruccio- nes necesarias para su fomento, que debe procurar por todos los me- dios que esten a su alcance. La administracion, como mandatario de la sociedad, tiene el deber de protejer ¡respetar los derechos; i mal podria cumplir el cargo que se le ha cometido, si sus actos relundaran en dañíos de los derechos de sus comitentes. Obligada está tambien a facilitar el cumplimiento de los fines de la asociacion; ¡como el que se ha tenido principal- mente en mira al elejirla es la proteccion de los derechos i el cuida- do de los intereses, la administracion, propendiendo al bienestar so- cial, debe ante todo respetar i garantir los primeros, consultando de y JURISDICCION ADMINISTRATIVA. 407 este modo la esencia de su objeto. ““Para conseguirlo, manda, autoriza o prohibe; puede conceder o negar lo que se le demande; entre ella ¡los individuos no existe mediador comun; sus actos de ella sola dependen i por ellos responde. En este caso, pone en ejercicio la facultad de fomentar el bien comun i de reprimir el mal, bebiendo en sí misma sus resoluciones. Puede tambien celebrar los contratos que estime necesarios para llenar su objeto. “De aquí nace una distincion en las materias administrativas. Hai unas en que la administracion ejerce actos de impetio, i otras en que contrata 1, por consiguiente, se obliga. En estas últimas, las autoridad entra en el dominio de las convenciones, se hace parte trata con otra parte bajo el pié de la igualdad; si hai litijio, la idea de un mediador se presenta naturalmente: es la jurisdiccion. En ambos casos, puede haber reclamaciones; mas en el primero se alega el interes, i en el segundo el derecho. De aquí la division de esta materia en administracion activa i contenciosa.” (Mello). Si se reclama, por ejemplo, un premio para el autor de un códi- go que mejora la lejislacion existente, la administracion puede ne- garlo o concederlo, segun lo estime conveniente, o no, al interes jene- ral. Ella sola califica este interes; si lo niega, no hai derecho para obligarla. Por el contrario, si celebro un contrato para la provision de los materiales necesarios para la construccion de almacenes de aduana, i de la no ejecucion de él surje una reclamacion, hai entónces un derecho que hacer valer contra ella, derecho que no puede atro- pellar, pues su deber es respetarlo, ¡obligada está a oir la demanda. Se ve, pues, que los actos administrativos pueden dar lugar a re- clamaciones que tienen distinto fundamento. En cuanto a las pri- meras, no ofrece dificultad alguna el que ella las examine i decida, pues está dentro de los límites de su mandato; se trata úuicamente del interes. En las segundas, hai violacion de derechos, hai una contienda, para cuya decision es necesario buscar un mediador. Í éste ¿será la administracion misma? El carácter que ella inviste es el de protector, mas no el dejuez. Claro es entónces que su direccion, ne cesaria en cuanto consulta la proteccion al interes, no arrastra con- sigo la facultad de decidir las contiendas en que estuviera en pugna con los derechos de los ciudadanos. Ni podia ser de otro modo, pues no se comprende que éstos le hayan conferido la facultad de de- cidir las cuestiones en que aparezca como parte. 453 ANALES.—JUNIO DE 1809. Mas, aceptada como juez ¿realizaria la proteccion que debe prestar? Si yo no habia de dejar mis derechos a merced de mi adversario: haciéndolo juez de las cuestiones que nacieran de sus actos; si habria buscado un tercero imparcial para fallarlas, teniendo presente la ma- yor seguridad de mis derechos ¿cómo habria delegado esta facultad en la administracion, que puede fácilmente violarlos, considerando solo intereses jenerales? Fijémonos en que se trata de intereses ¡ derechos en que, sobre los primeros, deben prevalecer los segundos; en que la administracion ha sido creada para protejerlos i respetarlos; ¡en que, si sobre el derecho no hai derecho, mal pudiera ser superior el sim- ple interes. La facultad de decidir las cuestiones en que la administracion es parte, es lo que constituye la jurisdiccion administrativa. Muchas nacionés la reconocen. Entre nosotros, se la respeta aun, no siendo sino un resto de tendencias monárquicas i centralizadoras. Í, sin embargo, si una nacion facultase en sus leyes al jefe de una fa- milia para celebrar contratos con sus descendientes, i para resolver por sí mismo todas las cuestiones que emanasen de ellos, se cree- ria que habia retrocedido hasta el oríjen de la sociedad. 1 ¿qué otra cosa es la jurisdiccion administrativa? Esta jurisdicción ¿quién debe ejercerla? ¿Un tribunal admi- nistrativo especial o los tribunales ordinarios? 'Tal es la cuestion, Al resolverla, no olvidaré el sistema de gobierno que la Consti- tucion de Chile reconoce, aceptando la division del poder social en tres ramas: lejislativo, ejecutivo i judicial. Esta clasificacion ma- nifiesta que no se ha creido que la justicia sea una emanacion del poder ejecutivo, sino que, por el contrario, se la cree independiente Lasí se la constituye. Bajo esta base voi a discurrir. Las razones que se alegan para sostener la existencia de la juridic- cion administrativa por los que la creen indispensable, son las si- guientes: 1.» especialidad de la materia; 2. preferencia al interes jeneral; 3.2 celeridad; 1 4. estravíos de los tribunales ordinarios. Examinando estos diversos puntos, procuraré arribar a la conclu- sion de que noes necesario mi conveniente que la jurisdicción admi- mistrativa se ejerza por tribunales especiales, i que los actos que caen bajó su imperio deben someterse a los tribunales ordinarios, consul- tando así la garantía de los derechos i saucionando la igualdad ante la lei. JURISDICCION ADMINISTRATIVA. 469 I. ESPECIALIDAD DE LA MATERIA. Desarrollando este punto, un publicista frances, a quien seguiré para la esposicion mas detallada de los fundamentos de la jurisdic. cion administrativa, dice que ““las cuestiones administrativas exijen conocimientos especiales mui diversos; 1 para asegurar una buena administracion de justicia, es indispensable consti tuir jueces especia- les.”” (Batbie). Los actos administrativos que dan logar al ejercicio de la juris_ diccion, no (lenen otro orijen que derechos, violados o disputados. Los tribunales ordinarios estan llamados tambien a conocer de la violacion o disputa de derechos. Vemos, pues, que la materia que ocasiona la contienda es la misma en uno i otro caso, que solo va-— rian las partes. Esta variacion ¿autorizaria la creacion de un tribu- nal especial? Si aceptamos, como no podemos ménos de aceptar, que la justicia es el fundamento de todo fallo, sea cual sea el juez que lo pronun- cie, i si ésta es una e invariable ¿por qué creer que los que han sabi - do aplicarla para reglar los intereses privados, desnaturalizarian sus faltas porque la administracion es parte? La administracion, al celebrar un contrato, es un mandatario de la sociedad cuyos intereses representa. Como contratante, obligada están ceñir sus actos a la lei. El deber del juez es aplicarla; i esta aplicacion ¿qué inconveniente presenta cuando la administracion es parte? ¿Varia la le? La justicia, la imparcialidad que deben pre- Sidir sus fallos, nada sufren. El juez, independiente como la lei que aplica, deslinda los derechos i resuelve conforme a ella. Ante él como ante la lei, no hai administracion e individuos, hai solo par- tes. En este punto, ho se divisa por qué los tribunales ordinarios no pudieran ejercer jurisdiccion. Los conocimientos especiales requeridos se supone no existen en los encargados ordinariamente de aplicar la lei. Aceptando la hipó- tesis, los atribuiriamos a la administracion. Esto nos conduce a reunir en una mano la ejecucion i aplicacion de ella. La aplizacion impor ta un fallo judicial. Isi la lei civil tiene por objeto fijar derechos ji garantir los ya adquiridos; si ha sido creada para que los individuos ajustasen sus actosi celebrasen sus contratos conforme a ella; si 470 ANALES. —JUNIO DE 1869. todos deben respetarla i obedecerla, i todos ante la lei son iguales; sí la administracion, en entidad colectiva, ha herido derechos 1 resuel- ve subre ellos, es evidente que sale de sus límites, pues solo está llamada a protejerlos, mas no a deslindarlos. Es necesaria entónces la existencia de otra entidad encargada de aplicar la lei, que decida sobre derechos, que proceda segun ella, que acepte, como principio absoluto, que las resoluciones sean par- ticulares, sin que pueda, en ningun caso, disponerse de una manera jeneral i reglamentaria, Si damos a la administracion la facultad de decidir sobre reclamaciones nacidas de actos de ella misma, que han violado derechos,es indudable que tiene que dar un fallo ajustado a la lei i ceñido estrictamente a la contienda que da lugar aél, no pudiendo disponer por via jeneral i reglamentaria. Su de- cision la sido ocasionada por actos que caen bajo el imperio de la lei civil; para esclarecerios i determinarlos, ha tenido que ejercer funciones de juez. Como consecuencia, aparece que está fuera de su mandato, i que su resolucion constituye un exeso de atribuciones. La existencia del poder judicial procura esencialmente la garan- tía de los derechos de los ciudadanos en la administracion de justicia ¡¿Existiria ésta si se me da por juez a mi parte adversa? Su resolu- cion podria ser justa; pero, a primera vista, aparece que careceria de imparcialidad. Es, pues, evidente, que haiun mal en hacer a la administra- cion juez de sus propios actos. ¿Existe idéntico mal respecto de los tribunales ordinarios? No se divisa. Es un tercero, a quien no liga el interes de ninguna de las partes, quien debe decidir el litijio. Este tercero es, pues, imparcial; i debe ademas sujetar sus fallos a la lei, que se presume conocida de los contratantes. Pero se dice: si un juez es instituido para conocer de los actos de la administracion, la separacion de poderes no existiria. Veamos cómo Hello resuelve esta cuestion. “La division de los poderes, dice, ha sido imajinada para garantir los derechos, i no es bue- na sino en ese sentido. Él primero de mis derechos, cuando ten- go un proceso, es ser juzgado por jueces; cualquiera que sea mi adversario, la lei es la misma para todos. Sin embargo, a nom- bre de la division de los poderes, se me da por juez a mi parte con- traria; si la objeciones buena, la garanúa es sacrificada al medio que debe procurármela, la division de los poderes es mala, conde- namos todo el sistema,?? JURISDICCION ADMINISTRATIVA. 471 Mas, este exeso de poder que se teme, i esta independencia que se cree comprometida por un fallo judicial, son solo aparentes. La administracion activa en nada abdica su independencia. La administracion contratante está sujeta a la lei civil, en cuanto al acto que es objeto del litijio; es, en este caso, un individuo que reclama o contra quien se reclama el cumplimiento de un contrato. El po- der judicial, al dar un fallo particular, en nada invade las atribucio- nes de la administracion; obra dentro de sus justos límites, como és- ta obra dentro de los suyos, ejerciendo la administracion activa. Aceptado el inconveniente, se ha creido subsanarlo establecien- do un tribunal especial que conozca esclusivamente de las materias en que la administracion es parte. Mas, este tribunal especial ¿qué carácter investiria? O es parte del poder administrativo, o es una ra- ma del poder judicial, o es un tribunal enteramente independien- te de ambos. Si sucede lo primero, la division completa de los poderes no existe, pues se va a confiar al encargado de velar por los intereses de la administracion de justicia. Si es una rama del poder judicial ¿qué ventajas presentaria uu nuevo tribunal de este órden? Si sus procedimientos debe conformarlos a la lei; si la justi- cia debe ser la base de sus fallos ; si su organizacion ha de ser idén- tica, nada se ganaria, i la dependencia en quese cree colocar a la administracion tampoco desapareceria. ¿Crearíamos entónces un tribunal enteramente independiente? ¡¿Agregaríamos un cuarto poder, el contencioso administrativo, a los tres reconocidos por nuestra Constitucion? En esta hipótesis, de la existencia de dus poderes judiciales independientes, nacerian cuestio- nes de competencia. ¿Quién las resolveria? El poder lejislativo no puede ejercer funciones judiciales. ¿El poder administrativo? 'Pendria que dar un fallo, que administrar justicia, i marcharíamos de este modo directamente al mal que se quiere evitar. De la separacion de jurisdicciones que deben estar unidas, nacen las cuestiones de competencia. Éstas cesarian si ambas estuvieran en ma- nos de los tribunales ordinarios, que obrasen dentro de sus justos lí- mites i bajo la vijilancia establecida por la Constitucion, Hemos visto que hai un mal en la jurisdicion administrativa, ejer- cidas por tribunales especiales; i que si este mal existe, confiando su ejercicio a los tribunales ordinarios, es evidentemente muclo.me- mor, 472 ANALES. —JUNIO DE 1869, IT. PREFERENCIA AL INTERES JENERAL. “Aunque las jurisdicciones contenciosas hayan sido establecidas para garantir los derechos individuales, atacados por la accion ad- ministrativa, es menester, sin embargo, que los debates sean juzga- dos bajo el punto de vista del ¡interes jenerali por tribunales pene- trados de ese espíritu que, en la duda, es el interes jeneral el que debe predominar; es de temer que tribunales constantemente ocu- pados en reglar los intereses o derechos privados, estuviesen dema- siado dispuestos a sacrificarles el Estado.” (Batbie). Se reconoce que la jurisdiccion contenciosa tiene por objeto ga= rantir los derechos individuales; mas, sobre éstos, se coloca el interes jeneral. Hai cosas en que es fácil deslindar éste i el individual. Se trata, por ejemplo, de abrir un camino que ponga en comunicacion dos departamentos que carecen de ella. La administracion activa ca- lifica la necesidad i decreta la apertura. De este acto, pueden nacer reclamaciones, en que esté en oposicion el interes de mil con el de uno. Es claro que en este caso no se necesitan tribunales especiales para conocerlo, i que los tribunales comunes pueden fácilmente dis- tinguirlo i decidir comforme al primero, si no está en contradiccion con la lei. Por el contario, si la administracion celebra un contrato para la cons- truccion de un edificio destinado a guardar mercaderías importadas, que no es necesario sino que consulta únicamente el mejor servicio; si ejecutada la obra con arreglo a las prescripciones del contrato, se reclama su cumplimiento a la administracion ¡ésta se niega, la parte que ha cumplido la demandaria ¡seguiria un juicio ante un tribunal especial, penetrado del espíritu admidistrativo i establecido para de- cidir todas las cuestione en que la administracion sea parte. El no cumplimiento ha ocasionado la insolvencia del demandante. Sus bienes han sido sometidos a concurso, i en él aparecen cien acreedo- res, cuyos créditos todos son contra la administracion, en virtud del contrato cuya ejecucion escusa. ¿Cuál seria el interes jeneral? ¿La conveniencia de conservar en las arcas los fondos destinados a llevar a electo el contrato? ¿O es interes jeneral, el respeto que Ja adminis- tracion debe guardar a la fé empeñada en la obligacion contraida? J3l tribunal especial podria tener duda i, en el caso propuesto, debia sacrificar el interes de todos los acredores a un interes jeneral que talvez ne existe. JURISDICCION ADMINISTRATIVA. 473 Mas, este interes ¿en qu ué consiste, dónde empieza, dónde conelu- ye, es el de ciento, milo diez mil? La yarantúa de todos los derechos individuales es lo único que pue- de constituirlo. 'Si éstos son atropellados por-un tribunal, a pretesto de que el interes jeneral lo exije, la fé en la jasticia desaparece. Si la adininistiracion no cumple las obligaciones. contraidas, si sus actos violan derechos, i si tiene un tribunal penetrado del «espíritu que se quiere ¿cuál seria el derecho individual que no estuviera a merced de ella? Se supone que la sociedad es el todo, que el individuo es nada, Pero se olvida que la sociedad la forma el conjunto de los indivi- duos i que, miéntras mas se respeten j garanticen los derechos del ciudadano, mas se consulta el. bien social, que se toma como base para sostener la existencia de un tribunal especial. ., 4 Pero, ¿es éste un inconveniente, es una yazon bastante para esta» blecer jueces privilejiados i arrebatar al poder judicial una parte de sus atribuciones? Lia administracion, en el ejemplo citado, está bajo . el imperio de la lei civil. Ala autoridad.encargada de aplicarlas es a quien corresponde la devision de esas contiendas. Ademas, los tribu- nales ordinarios deben fallar en conformidad a ella o, en la duda, debemos preferir quese respete el derecho ántes que sacrificarlo a un interes jeneral quizas itusorio. Eu la lucha de intereses, nada obsta aque el jeneral sea preferido al individual. Si estan en pugna con el derecho, no podemos ménos de respetar este último. Los tribunales administrativos estarian demasiado espuestos a anteponer el interes, pues éste es el que se quiere sirva de base a sus.resoluciones. Si el deber de la administracion es protejer los derechos, cualquier atro- pellonde «su parte aparecerá de un. carácter mas grave que el que nazca de un individuo a quien no se ha confiado esta especial pro- Leccion. El Tales son las consecuencias que naturalmente se desprenden. de atribulr a tribunales esenciulmente adininistraivos la facultad de administrar justicia. Se teme tambien que tribunales constantemente ocupados en rer alar derechos privados, estuviesen demasiado dispuestos a sacrificar. les el Estad Si la a. he toda decision judicial es la justicia, este temor se des» nece. Si la administracion ha celebrado un contrato 1 no cumple sus obligaciones, no debe prosciudirse de la justicia a pretesto de no- > 61 474 ANALES. EN CIENCIAS LEGALES I POLÍTICAS. Derecho natural ¡ lejislacion universal...... Decalo de JentesbooonososoouoBodooooa Derecho público, constitucional i administra- Derecho civil, ¡urisprudencia en jeneral.,.... IMerecho cano Mco tratas tale Economía política... nac o PU AS EN CIENCIAS SAGRADAS. ARCÉUCOS A La dl Ea Biblias, e historia sagrada... ........ Bularios 1 Breves ........o.oo.......o Expositores 1 Padres de la Jglesia.,.... Mistoria ecleslástiCa.. .....oo.ooo.oo.. . Oratoria sagrada, predicables.....o..o.oo.. Teolojía escolástica, dogmática i moral..... ¡Lotalktt aras Sel ejotolo qesr ala. ODO IX, . » . . (GA N : YODO DOI ONAaDy Ni — Qi 00 ¡SS Dd) 0 (000 - 120 483 ....... 20 Veinte 1 seis volúmenes se ha encuadernado en este mes, todos ellos nuevos para los catálagos —Santiago, 31 de junio de 1869. cario. El Bibdliote- 481 ANALES.—JUNIO DE 1869. CONSEJO DE LA UNIVERSID2D.—Aclas de las sesiones cele- bradas durante este mes. Sesion de 3% de junio de 1869, Se abrió presidida por el señor Rector, con asistencia de los señores Solar, Bárros Arana, Aguirre, Larrain Gandaríflas, Philippi i el Secretario. Leida ¡aprobada el acta de la sesion de 29 de mayo, el señor Rector confirió el grado de Bachiller en la Facultad de Leyes a don José Agustin Eguigúren Valero, a don José Vidal Rodríguez, a don Belisario Caldera Sulas, i addon Juan de Dios Rivera Prats, a todos los que se les entregó el diploma correspondiente. Don José Antonio Arís García prestó el juramento de fidelidad en el des- empeño de su profesion de Injeniero jeógrafo. En seguida se dió cuenta: 1.7 De una nota del señor Ministro de Instruccion Pública, en que acu- sa recibo de la comunicacion relativa a los cursos de enseñanza superior planteados en algunos Liceos i en que hare presente que el Supremo Gobierno considerará detenidamente la s indicaciones hechas a fin de adop- tar las medidas mas conformes a los intereses de la instruccion. Se mandó archivar. 2.0 De un espediente elevado por el señor Decano de Matemáticas, en el que cousta que don Otton Harncker ha cumplido com todos los requisitos quese exijen para obtener el título de Injeniero de. minas. Se mandó ele- var al señor Ministro de Instruccion Pública para los efectos del caso. 3 De una cuenta prensentada por el Secretario: de la Facultad de Peo- Jía, de las entradas i gastos desu Secretaría correspondientes al primer cua” drimestre del presente año. Se acordó que pasara a la comision de cuen- tas para su exámer. 4.” De otra cuenta presentada por el rejente de la Imprenta Nacional don José Santos Valenzuela, por la que cobra ciento cincuenta pesos, im- porte de cien ejemplares del cuarto tomo de la Historia de Chile, confor= me a la suscripcion qne tiene hecha la Universidad i espresando que los cien ejemplares referidos han sido ya entregados al Bedel. Se acordó que se hiciera el pago por la Tesorería universitaria. 5.2 De-una nota del señor Decano de Bumanidades, en que espone que lu Facultad que preside ha celebrado, en sesion de 4 del que rije, los acuer- dos siguientes: A. —Conceder a don José Bernardo Suárez, por todas-las' obras ele- mentales que ha publicado hasta la fecha, un premio de diez años de ser- vicio para los electos de su jubilacion. CONSEJO DE LA UNIVERSIDAD. 485 33.—Uuber aprobado un opúsculo presentado: por doña Eduvijis Casa- mova de Polanco con el título de Educación de la mujer, debiendo su au tor hacer ántes de la impresion todas las correcciones que le indique el señor Minvielle, comisionado al efecto por la espresada Facultad. C.—Haber declarado que el librito titulado Conversaciones familiares sobre el protestantismo, traducido del frances de Monseñor Segur, aunque obra de un escritor esperimentado, no es aceptable por su objeto para texto de lectura en las escuelas. El Consejo aprobó los dos primeros acuerdos, i dejó el tercero para considerarlo en otra sesion. A continuacion, el Secretario presentó la Memoria anual que debe pa- Sarse al señor Ministro de Instruccion Pública, conforme al decreto supre mo de 3 de mayo de 1866. En seguida, el Consejo se constituyó en sesion secreta para tratar de so- yicitudes particulares, i se dió cuenta de las siguientes: A.—De una de don Ricardo Fernández Frias, en que espone que ha rendido, ante las comisiones respectivas, todas las pruebas finales para ob=- tener el título de Injeniero civil, i que, en consecuencia, ha obtenido el nombramiento supremo correspondiente; pero que como actualmente des- empeña en Illapel una comision del servicio, no le es posible venira San- lago a prestar el juramento ante el Consejo. El Consejo acordó por unanimidad que se elevase ésta al señor Ministro de Instruccion Pública, para que se sirva resolver. B5.—De otra de. don Pedro Bárros, en que pide que se le permita ren- dir el exámen de Latin, único que le impide obterner el título de Bachiller en Humanidades, idos subsiguientes exámenes jenerales hasta obtener el egrando de Licenciado en Medicina. El Consejo, teniendo en cuenta la efectividad de estos hechos, i que el solicitante ha sufrido perturbaciones 1 atrazos en sus estudios por desempe-= ñar algunas comisiones del servicio público, como médico i cirujano acordó, por unanimidad, permitirle que rindiera el espresado 'exámen de Latin en el Instituto Nacional, para rendir en seguida las pruebas finales i entrar al goce de su profesion. El señor Decano de Humanidades declaró que, a pesar de la identidad de apellido, no tenia ninguna relacion de parentesco con el solicitante, — que, por consiguiente, podia votar en esta cuestion. Con esto se levantó la sesion: Sesion de 12 de junio de 1869. Se abrió presidida porel señor Rector, con asistencia de loy señores Solar, Bárros Arana, Asuicre, Larrain Gandarillas 1 el Secretario: 486 ANALES: =JUÑIO DE 1869. Se aprobó el acta de la sesion del 5 del corriente. El señor Rector; prévias las formalidades de estilo, conifirió el grado de Bachiller en la Fa- cultad de Leyes ¡ Ciencias Políticas a don Ismael Pérez Montt, a don Pedro Donoso Vergara, a don Manuel Antonio de la Cruz Eeiton, a don Juan Nepomuceno Parga Salgado; a don Pedro Ricardo Ramírez Escobar, ia don José Edttardo Fábres Rios, a todos los que se entregó el cortes- pondiente diploma. Don Otton Harnecker prestó el juramento de fidelidad en el desempeño de su profesion de Enjertiero de minas, nombrado ya por decreto supremo de 11 del actual. En seguida se dió cuenta? 1.0 De una nota del señor Ministro de Ínstrúccion Pública, én que tras- cribe un decreto, fecha 11 del que rije, por el cual se concede al Injenieró civil don Ricardo Fernández Frías el permisó que solicita para prestar el juramento de fidelidad ante el Gobernador del departamento de Illapel, donde se encuentra el solicitante desempeñando una comision del servicio público, Se mandó archivar. 2.2 De una nota del señor Decano de la Facúltad de Ciencias Físicas 1 Matemáticas, en que comunica al Consejo, para los efectos que se indican, los siguientes acuerdos celebrados por dicha Facultad en sesion del 7 del corriente: A.—=Solititar del Supremo Gobierio la éxencion del servicio militar obligatorio de todos los que, estando matríéulados comó alumnos en al- gun establecimiento de educacion, concurran ton regularidad a sus cursos Tomando en consideracion este acuerdo, despues de un detenido débaté en que se propusieron algunas ideas tendentes a modificarlo, atordó el Consejo encargar al señor Decano de Hunanidades que redactará un pro- yecto de acuefdo que cotituviera las ideas emitidas, proyecto que será dis- catido tan prónto como se presente. B.—Dar conto vacante el lugar que ocupaba en la Facultad el Miembro de número don Estévan Clianvoux, sobre cuyo fallecimiento en el es- tranjero ha adqiirido la Facultad datos exactos El Cousejo acordó que se publicase edictos convocando a la Facultad para que elija un ñuevo Mienbro que Hene la vacante. 3% Deuna nota del misnto señor Decano, en que comunica haber acorz dado su Facultad pedir al Consejo que se suprima en los establecimien= tos de instruccion secundaria el empleo del tastigo de la diciptina. Este asunto dió lugar a una larga discusión, en que se señaló el hecho de que la aplicacion de este castigo como todos los otros de un carácter corporal había disminuido considerablemente en muchos establecimientos de ins- truccion secundarias a lal punto que solo se aplicaba en casos estraordinar CONSEJO DE La UNIVERSIDAD: 487 rios ¡ cuando los otros medios de correccion no surtian el efecto deseado, El Consejo acordó recomendar a los Rectores de Liceos ¡ directores de establecimientos públicos la conveniencia de suprimir, en cuanto fuera posi> ble, los espresados castigos corporales, encargándoles la creacion de esti- mulos para prevenir las faltas de los educandos, debiendo el Secretario pre= sentar en la sesion próxima redactada la circular que debe pasarse. 4. De un informe de la comision de cuentas, en que espresa que ho ha encontrado reparos que hacera las rendidas por el Secretario de la Facul- tad de Teolojía, correspondientes al primer cuadrimestre del presente año; por lo que es de dictámen que se les preste aprobacion. El Consejo acordó aprobarlas, debiendo enterarse en la tesorería universitaria el saldo de setenta ¡un pesos treinta i seis centavos que resulta a favor de dicha caja. El señor Decano de Humanidades llamó la atencion del Cofisejo sobre la conveniencia de publicar en los Anales algunas pájinas sobre necrolo- jía americana, de cuyas publicaciones deberia encargarse él mismo desde el 1.2 de julio próximo, época en que empieza la nueva forma de dichos Anales conforme a lo acordado por el Consejo. Así se dispuso. El Secretario hizo presente que, habiendo renunciado el destino de ofi= cial de la secretaría don Francisco Valdivieso, i habiendo empezado a cumplirse desde el 1.2 del actual el acuerdo por el que se creó el de co- rrector de los Anales, debia enterarse el sueldo de éste con fondos de la Secretaría. Quedó acordado así. 5. De dos solicitudes de los Licenciados en Medicina don Francisco R. Martínez i don David Salamanca, para que se les mande entregar veinte ejemplares de las Memorias que leyeron ante la comision examinadora de la espresada Facultad, i que fueron mandadas publicar en los Anales. El Consejo accedió a ello, 1 dispuso que se imprimieran los ejemplares pedi= dos, siempre que la imprenta conservara aun las formas que han servido para la impresion, El Consejo se constituyó en sesion privada para tratar de solicitudes particulares, i se dió euenta: : A.—De una de don Caupolican Muñoz, alumno del Liceo de la Serena, para que se le permita rendir en agosto próximo el exámen de primer año de frances para quedar incorporado en las clases del cuarto año del curso de Humanidades. El Consejo acordó comunicar al Rector del espresado Liceo que podia permitir al solicitante incorporarse en las clases del cuarto año, asistiendo tambien a la del segundo año de frances, para que, a fines del año, pudiera rendir el exámen total de ese idioma. B.—De otra solicitud de don José Mercedes Oñat, en que pide se le permita rendir el exámen de Historia moderna, único que le falta para in- 488 ANALES.—JUNIO DE 1869. corporarse como alumuo en los cursos superiores de la Facultad de Matemáticas. El Consejo, oyendo los informes que se dieron acerca de la contracción del solicitante, i atendiendo que es un empleado celoso de la instruccion pública, acordó por unanimidad acceder a su solicitud. Con esto se levantó la sesion. Sesion del 19 de junio de 1869. Se abró presidida por el señor Rector, con asistencia de los señoles Solar, Bárros Arana, Larrain Gandaríllas ¡el Secretario. Se leyó i se aprobó el acta de la sesion deí 12 del que rije. El señor 2ector, previas las formalidades prescritas, confirió a don Juan Antonio Guzman 1 Cruz el grado de Licenciado en la Facultad de Leyes i Cien- cias Políticas, a quien se entregó el diploma correspondiente. Despues se dió cuenta: 1.2 De una nota del señor Ministro de Instruccion Pública, en que tras= eribe un decreto fecha 11 del corriente, por el que se manda estender el título de Jiembro de número de la Facultad de Matemáticas a favor de don Manuel José Domínguez, el de Miembro correspensal a favor de don Francisco Newman, el de Miembro honorario a favor de don Manuel Val- dés Vijil en la misma Facultad. Tambien hace presente el señor Ministro que, estando en vigor el art. 18 de le lei de papel sellado, la Universidad debe cuidar que se entere en arcas públicas el derecho de timbre de veinte pesos por todo título de Miembro de número. Se mandó archivar. 2. De otra nota del mismo señor Ministro, en que comucica un decreto supremo de 12 del que rije, por el cual se declara que el nombramiento de segundo bedel de la Universidad corresponde al señor Rectora pro- puasta del Secretario jeneral. Se mandó archivar. 3." De un espediente por el cual consta que don Waldo Aguayo ha cum plido con todos los requisitos que se exijen a los aspirantes al título de Injeniero jeógrafo, espediente elovado a la consideracion del Consejo por al señor Decano de la Facultad de Matemáticas. Se acordó. pasarlo al señor Ministro de Instruccion Pública para los efectos del caso. 4." De una nota del bibliotecario de la Biblioteca Nacional don Ramon Briseño, en que propone el establecimiento de una oficina, anexa a la Bí- blioteca, encargada de hacer canje de publicaciones con las Bibliotecas de los Estados sud=americanos. Pide para esto que se le faculte tambien para hacer algatcos gastos en la adquisicion de algunos libros, que no pueda obtener por vía de donativo. Por indicacion del señor Rector se acordó pasar este negocio al señor Decano de Humanidades para que, como direc- tor dela Biblioteca Nacional, continúe haciendo los cambios de libros con CONSEJO DE La UNIVERSIDAD. 489 as otras Bibliotecas sud-americanas; pero, teniendo en cuenta la exigúi- «dad «le los foudos de que puede disponer la B.blioteca, se le recomendó que no hiciese compras de libros, i sí solo recabase las publicaciones ofi- ciales del Gobierno i de la Universidad i las que quisiesen dar los par- ticul ares. 3. De wna solicitud de don Cárlos Eduardo Martin, doctor en Medicina de la Universidad de Berlin, con la que acom paña su título profesional i algunas memorias de que es autor, para que se le permita rendir las prue- bas finales que se exijen en Chile para obtener igual título. Como los documentos que presenta están en regla i legalizados por el cónsul de Chile en Gotinga, el Consejo acordó pasar los antecedentes al señor De- cano de M=dicina para que se reciban Jas referidas pruebas al solicitante, El Secretario presentó el proyecto de circular que debe pasarse a todos los Rectores de los Liceos provinciales sobre las modificaciones que con- viene introducir en el réjimen penitenciario de los espresados estableci- wientos. Despues de una lijera discusion se acordó aprobarlo. El señor Decano de Hlumanidades presentó redactado el proyecto de acuerdo que debe pasarse al señor Ministro de la (zuerra para obtener que sean eximidos del servicio de la guardia nacional los jóvenes que, como alumnos esternos de los colejios del Estado, sigan los cursos de instruc- cion secundaria i superior. El Consejo aprobó por unanimidad dicho pro- yecto ¡acordó “solicitar del Supremo Gobierno ura declaracion concebida mas o ménos en los términos siguientes . "Quedan exiinidos del servicio de la guardia nacional los jóvenes que, como alumnos esternos de los colejios del Estado, sigan los cursos «dle instruccion secundaria | superior. Esta esencion durará miéntras el favore- cido continúe rezular 1 puntualmente sus estudios, debiendo al efecto pre- sentar cada seis meses, al comandante del cuerpoque se le hubiere desig- nado, un informe del jefe del establecimiento a que está incorporado; pero debe servir cuaulo llegare al término de su carrera, o cuando abandonare sus estudios. “Los estudiantes que, renunciando a esta esencion se incorporaren en la guardia nacional, deberán continuar en el servicio1 no podrán separarse de él a pretesto de estar ¡imcorpora10s en un establecimiento de educa- cion.” El Consejo recibió dos paquetes, conteniendo varias Revistas médico- quirúrjicas publicadas en Buenos—Aires 1 un opúsculo titulado: Memoria sobre un programa de Patolojía ¿jeneral, publicado en Madrid por el «dloctor don Juan Bautista Ollerspijer i dirijido por el autor a la Facultad de Medicina. Se acordó pasar las primeras al gabinete de lectusa universi- tario i el segundo a la Facultad mencionada. 63 490 , ANALES.—JUNJO DE 1869. En seguida, el Consejo se constituyó en sesion privada para ocuparse de peticiones particulares, 1 se dió cuenta de una de don Luis Jlerrera, en que espone: que para obtener el título profesional de farmacéutico le falta solo rendir el exámen de Farmacia, i pide que sele permita darlo fuera de la época jeneral de exámenes. El Consejo, tomando en cuenta que al solicitante no Je falta mas que este requisito para entrar en el goce de un título profesional, acordó acceder a la solicitud por unanimidad de votos. Con esto se levantó la sesion. ¡x€<-|_áAAEAAAKAKkAkAkAkAkAkákák>——2._ AQ ———————_———=—= BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA. Proyecto de reglamento de pruebas para obtener el Bachillerato en Hu- manidades, sometido a la aprobacion del Gobierno por el Consejo uni- versilario segun acuerdo del 26 de diciembre de 1868. Art. 1.* Los exámenes jenerales que serindan para optar el grado de Bachiller en la Facultad de Filosofía i Humanidades tendrán lugar desde el 15 marzo hasta el 15 de abril i desde el 1.2 hasta el 30 de octubre de cada año. El Consejo de la Universidad puede, sin embargo, por consideraciones mul especiales, permitir que se tomen exámenes en otra época con tal que los aspirantes no hayan sido reprobados anteriormente. Art. 2." Los aspirantes al grado de Bachiller en la Facultad de Filosofía ¡ Humanidades pedirán con la conveniente anticipación un certificado com- pleto i detallado de sus exámenes a los directores de los establecimientos en que los hubieren rendido. Los directores espresados deberán enviar esos certificados al Rector de la Universidad en pliegos cerrados, + sh bnterven- cion alguna del aspirante. Cuando el Rector hubiere comprobado que esos exámenes son los que exijen los planes de estudio vijentes, i que han sido rendidos con arreglo a las disposiciones universitarias, remitirá esos certificados al Decano de la Facultad de Humanidades para que los aspirantes sean admitidos a ren- dir exámen jeneral. Art 3. El Secretario de la Facultad de Filosofía 1 Humanidades abrirá el 1.7 de marzo ¡el 20 de setiembre la matrícula de inscripciones de los aspirantes al grado de Bachiller en la espresada Facultad, 1 la cerrará de- finitivamente el 14 de marzo i el 30 de setiembre. Solo podrán rendir exámen los que se hubieren matriculado en tiempo oportuno, BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA. 491 Art. 42 Todo aspirante al grado de Bachiller en la Facultad de Filosofía ij Humanidades deberá entregar al Secretario de ella una solicitud conforme a la fórmula núm. ], escrita toda de sa mano, firmada con su nombrei con los apellidos paterno i materno; Art. 5.2 En la primera sesion que el Consejo de la Universidad celebre en los meses de marzo i de setiemure, el Rector del espresado cuerpo, oyendo las propuestas de los Decanos respectivos, designará los Miembros de las diversas Facultades que pueden ser examinadores en cada período. Los Miembros designados que no pertenezcan a las Facultades de Humani- dades i Matemáticas solo serán llamados a falta de éstos, Art. 6,2 Cada comision examinadora será compuesta de dos Miembros de la Facultad de Filosofía ¡ [lumanidades i de uno de la de Ciencias Físicas ¡ Matemáticas; elejidos por el Decano de Humanidades de la lista forma= da por el Rector de la Universidad; los cuales, en caso necesario, podrán ser reemplazados por las Miembros designados de las otras Facultades. Podrán funcionar a la vez dos o mas comisiones examinadoras cuando el número de los examinaulos así lo exijiere: Art. 7.* El exámen consistirá en una prueba escrita ¡en otra prueba oral. Art. S.* La prueba escrita consisticá cu una tiaduccion de Latin i en tina composiciol castellanas conformes a las reglas siguientes! La traduccion será a lo ménos de cuarenta líneas de uno de los trozos de César, Salustio, Ciceron, Tito Livio, Virjilic, Ovidio u Horacio, desig nados por el Consejo de la Universidad como obligatorios por los exá- menes de Latin final en los colejios nacionales, El dia que señale el Decano, los aspirantes se reunirán en una sala de la Universidad a las nueve de la mañana. Cada uno sacará a la suerte un bo- leto que contenga el nombre de uno de esos siete autores. En seguida el Decaao abrirá el libro sorteado en tres partes diferentes, dejando al aspiran= te la eleccion de un trozo, í haciéndolo constar así en cada espediente ba- jo la firma del Secretario i del aspirante. Inmediatamente se ejecutará la traduccion bajo la inspeccion del Secre- fario, í en el papel timbrado con el sello de la Universidad que aquel mis=- mo les diere. Para hacer esta traduccion, los aspirantes no podrán con- sultar otro libro que el testo que les entregare el Secretario, i un diecionas Flo latino -español. Despues de dos horas de trabajo entregarán sus traducciones al Secretas fio, firmando cada (mo la suva. Estas traducciones serán agregadas al es= pediente que tramita cada aspirante para obtener el grado de Bachiller, La composicion castellana será ejecutada en el nismo dia, de la manera siguiente. El dia que se abre la matrícula para los exámenes Jenerales, el 492 ANALES.—JUNMIO DE 1869. Consejo publicará diez temas sobre Filosofía, Historia literaria ¡ Relijiom, de las materias comprendidas en los programas oficiales. Cada aspirante sorteará cédula en presencia del Secretario de la Facul- tad, 1 escribirá su composicion sobre el tema sorteado con las mismas for- malidades prescritas para la traduccion latina. Este trabajo se ejecutará de las tres a las cuatro de la tarde. Art. 9.9 La comision examinadora revisará en el día siguiente ambas piezas, observando en ellas no solo los defectos de traduccion 1 de estilo, sino tambien las faltas gramaticales 1 ortográficas, i las clasi ficará de buenas, regulares i malas. La clasificacion de buena significa distincion; la de re- gular, simple aprobacion, ila de mala inhabilita a su autor para rendir la prueba oral, i por tanto, lo condena a un aplazamiento de seis meses para repetir sa exámen. La resolucion que tome la comision examinadora se rá anotada i firmada en el espediente de cada aspirante. Art. 10. La prueba oral consiste en un exámen rendido con arreglo a las prescripciones siguientes: Uno o dos dias despues de ejecutada la prueba escrita, los aspirantes sa- carán a la suerte i en presencia del Secretario de la Facultad una cédule que indique sumariamente las materias sobre que debe recaer el exámen. El Secretario hará constar el resultado del sorteo en el mismo espediente que tramita cada aspirante, haciendo que este firme esta misma acta. El exámen tendrá lugar cuarenta i ocho luoras despues de verificado el sorteo. Deberá durar a lo ménos tres cuartos de hora; pero la comision examinadora podrá prolongarlo cuando lo creyere conveniente. Aunque este exámen recaerá particularmente sobre los puntos indicados en la cédula sorteada, la comision debe interrogar a todo aspirante al grado de Bachiller en Humanidades sobre la Gramática castellana i sobre los preceptos jenerales de composicion literaria. Antes de comenzar este exámen, cada aspirante escribirá i firmará en el libro, que al efecto debe tener el Secretario, una declaracion conforme a la fórmula núm. 2. Los examinadores podrán comprobar la identidad de la letra de esta declaracion con la solicitud en que el aspirante ha pedido que se le admita a rendir las pruebos finales ¡1 con la letra de las pruebas escri - tas de que habla el artículo 8.2 Art. 11. Las cédulas a que se refiere el artículo anterior serán formadas por el Consejo de la Universidal de manera que calla uno de ellas con- tenga nueve cuestiones acerca de las diversas materias indicadas en la clasificacion siguiente: 1.» Seccion —Una cuestion de Filosofía, otra de Literatura, 1 otra de Kelijion. 9: Soccion.—Una cuestion de Historia antigua, griega i romana, otra de BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA 493 Historia de la edad media imoderna, i otra de Historia de América, 1 de* Chile. 32 Seccion.—Una enestion de Matemáticas elementales, otra de Cien- ejas fisicas, i otra de Ciencias naturales. Art. 12. Los exámenes tendrán lugar en la sala de sesiones de las Fa- cultad, o en otra de la Universidad, i serán públicos, pero el acuerdo que celebraren los examinadores i la votacion serán secretos. Art. 13. El Decano de la Facultad de Humanidades remitirá los espedien- tes de exámenes al Rector de la Universidad para que, despues de revisar- los, éste mande estender el diploma en favor «e los aspirantes que hubie-= ren sido aprobados. Si el Rector notare cualquiera omision o cualquier vicio en los exáme- nes, deberá retener el espediente- para resolver, de acuerdo con el Conse- jo de la Universidad, si hai ono nulidad, i si debe aplicarse la pena bijada en el urtículo 16. Art. 14. Los diplomas serán entregados por el Rector en presencia del Consejo de la Universidad, leyéndose en voz alta el nombre ¡apellidos de cada Bachiller i la calificacionque ha merecido su exámen. Art. 15. Cada espirante al grado de Bachiller en la Facultad de Filoso- fía 1 Flumanidades deberá pagar al Bedel de la Universidad, al tiempo de matricularse, la suma de diez i seis pesos. De estos, corresponden cuatro a la caja de la Universidad por derecho de título, i cuatro a cada uno de los examinadores que forman la comision. El Consejo de la Universidad puede dispensar de todo pagoa los ¡jóve- nes conocidamete pobres que se hubieren distinguido en sus estudios i que hubieren obtenido uno o varios premios. Esta concesion se hará siempre en'sesion secreta. 4 Art. 16. Los aspirantes que fueren reprobados en cualquiera de las prue- bas nierden todo derecho ala cantidad que hubieren pagado al matricularse' Art. 17. Los aspirantes que no se presentaren el dia fijado para el exá- men, serán aplazados para el próximo período de exámenes jenerales, i pierden la cantidad entregada al matricularse. Pero si el aspirante diere escusas que, a juicio de la comision exami- nadora, justificaren su retardo, podrá admitírsele de nuevo a rendir las pruebas. Si el retardo hubiere ocurrido al rendir el exámen oral, el aspiran- te deberá someterse a otro sorteo para que el exámen recaiga sobre una nueva cédula. Art. 18. Si el Secretario de la Facultad de Humanidades o los Miem- bros de la comision examiñadora descubrieren algun fraude, deben ponerlo inmediatamente en conocimiento del Rector de la Universidad por medio de un informe especial, 494 ANALES. —JUNIO DE 1869. Art. 19. El Rector de acuerdo con el Consejo de la Universidad, i en vis- ta de ese informe, declarará la nulidad de las pruebas en que se haya co- metido el fraude; i puede, segun la gravedad del caso, prohibir al aspirante que lo haya cometido que repita las pruebas en un plazo de seis a diez meses. Art. 20. El presente reglamento comenzará a rejir desde el 1.* de mar- zo de 1871, FÓRMULAS. Núm. 1 N. N. (nombre i apellidos) natural de departamentos de provincia de de edad de años, habiendo llenado todos los requisitos exijidos por los planes de estudios vijentes, selicita ser ad- mitido a rendir las pruebas finales para optar el grado de Bachiller en Fi- losofía ¡ Humanidades. He hecho todos mis estudios en (el colej'o o colejios) i he rendido to- dos mis exámenes en (el Liceo o Liceos.) Santiago, de 18 (Firma del aspirante.) N. N. (nombre i apellidos) vatural de departamento de provincia de declaro que hoi dia de la fecha me he presentado a rendir la última prueba para optar el grado de Bachiller en la Facultad de Filosofía i Hu- manidades. Santiago, de 28 (Firma del aspirante.) Nombramiento de un Injeniero jeógrafo. Santiago, junio 4 de 1869,—El Presidente de la República, con [echa de hoi, ha decretado lo que sigue: “En vista de los antecedentes que preceden, decreto; “Nówmbrase Injeniero jeógrafo a don José Antonio Aris García, quien de- berá presentarse ante el Consejo de la Universidad a rendir el juramento de fidelidad en el desempeño de las operaciones de su profesion, previo el pa- go de los derechos de media anata.—Tómese razon i comuníquese.” Lo trascribo a Ud. en contestacion a su nota núm. 74 de 2 del actual —Dios guarde a Ud.—J. Blest Gana.—Al Rector de la Universidad, POLETIN DE INSTRUSCION PÚBLICA. 495 Vombramiento dle un Miembro de número, otro corresponsal, i otro honorario de la Facultad de Ciencias Matemáticas y Fésicas. Santiago, junio 11 de 1869.—Estiéndase el correspondiente título de Miembro de número de la Facultad de Ciencias Físicas i Matemáticas de la Universidad a favor del Miembro corresponsal don Manuel José Domin- guez; de Miembro corresponsal a favor de don Francisco Newman, i de Miembro honorario a favor de don Manuel Valdés Vijil. Tómese razon ¡ comuniquese.—PEÉrez.—J. Blest Gana. Juramento de un Injeniero civil. Santiago, junio 11 de 1869.—El Presidente de la República, con fecha de hoi, ha decretado lo que sigue: «Vista la solicitud precedente i con lo informado por el Rector de la Universidad en su nota núm. 79, decreto: “CSoncédese al fnjeniero civil don Ricardo Fernández Fría3 el permiso que solicita para prestar ante el Gobernador de Illapel el juramento de fidelidad en el desempeño de las operaciones de su profesion.—Anótese i comuníquese.” Lo trascribo a Ud. en contestacion a su nota núm. 79 de 7 del actual. —Dios guarde a Ud.—J. Biest Grana.—Al Rector de la Universidad. Nobramiento de un Injeniero de Minas Santiago, junio 11 de 1859.—El Presidente de la República, con fecha de hoi, ha decretado lo que sigue: “En vista de la nota que precede i del espediente adjunto, decreto: “Nówmbrase Injeniero de minas a don Otton Harnecker, quien deberá presentarse ante el Consejo de la Universidad a prestar el juramento de fidelidad en el desempeño de las operaciones de su profesion, previo el pa- go de los derechos de media anata.—Tómese razon i comuníquese.” Lo trascribo a Ud. en contestacion a su nota núm. 79 de 7 del actual, adjuntándole la trascripcion que debe servir de título al nombrado.—Dios guarde a Ud.—J. Blest Gana.—Al Rector de la Universidad. - Corresponde al Rector de la Universidad, a propuesta del Secretario jeneral, hacer el nombramiento de segundo Bedel de esta corporacion. Santiago, junio 12 de 1859.—En atencion alo espuesto por el Rector de 496 ANALES.—JUNIO DE 869. la Universidad en su nota núm. 80 de 8 del actual, se declara que el nom bramiento de segundo Bedel de dicha corporacion corresponde al espre- sado Rector, a propuesta del Secretario jeneral respectivo. Tómese razon i comuniquese, —PÉrez.—J. Blest Grana. Circular a los Rectores de los Liceos provinciales sobre el réjimen pemtenciario de éstos. Santiago, junio 19 de 1859.—El réjimen penitenciario de los estableci- inientos de instruccion secundaria, sostenidos por el Gobierno, ha ocupado lr atencion del Consejo de la Universidad en sus últimas sesiones. El Consejo se ha impuesto con verdadera satisfaccion que en algunos de esos establecimientoos, i particularmente en el Instituto Nacional, se ha operado a este respecto una reforma importante, 1 que se han suprimido en cuanto ha sido posible los castigos corporales, suplantándolos por otros estímulos que, a la vez que producen el efecto de correjir a los alumnos a quienes se aplican, tienen la. ventaja de despertar entre ellos sentimientos mas dignos i elevados. Pero al mismo tiempo que ha reconocido este gran progreso en esta parte del sistema reglamentario de nuestros eolejios, el Consejo ha creido que debia dirijirse a todos los Rectores de los Liceos para hacerles algunas indicaciones que cree importantes ide no difícil aplicacion. Evidentemente el uso de castigos corporales de cualquiera clase que sean, es un mal que subsiste solo por la neces idad imprescindible de corre- Jir.ciertas faltas que no conviene dejar impunes. Sin embargo, es impor- tante castigar esas faltas por otros medios, como el estudio en las horas de recreo, ordenado de una manera prudente, la privación de salida para los internos, i en jeneral, el aumento de tareas por lecciones estraordinarias, opor la copia obligatoría de algunos trozos de los mismos libros elemen- tales o de otros análogos. Si a fuerza de costancia 1 de atencion se llegase a plantear regularmente este sistema, puede conseguirse, a lo ménos en gran parte, la reforma del réjimen penitenciario en los establecimientos de instruccion secundaria. Al Consejo no se oculta que esta reforma no puede hacerse jeneral i ab- soluta desde el primer dia. Sabe que las ideas i las tradicciones reinantes en nuestros colejios, se oponen al establecimiento inmediato de este sistema, sobre todo, si se quiere hacer estensivo a todos los alumnos i a todas las faltas; sabe que entre esos alumnos hai algunos de carácter fuerte, que re- sisten a todos los medios de correccion que no sean los castigos corporales; l sabe tambien que hasta el presente se cometen faltas que exijen un correc- BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA. 497 tivo mas aficáz que un simple aumento en las tareas de los estudiantes. Pero al mismo tiempo cree que es llegada la época de intentar esta reforma» estableciendo en cuanto sea posible el plan indicado para que todos los castigos de carácter corporal vayan desapareciendo. Ala prudencia delos superiores corresponde distinguir los casos en que es absolutamente indispensable el empleo de los antiguos castigos, 1 a su celo por el progreso de la educacion i de la enseñanza toca establecer el sistema propuesto, para conseguir, en cuanto sea posible, que a la vuelta de algunos años queden abolidos de hecho los castigos corporales en nuestros colejios.—Dios guarde a Ud.—Ignacio Domeyko.—Al Rector del Liceo de ...... Sobre exencion de la guardia nacional a los estudiantes. Santiago, junio 23 de 1869.—Señor Ministro: —El servicio militar obli- gatorio, en cuanto comprende a los alumnos esternos que siguen cursos de instruccion sacundaria i superior, ha llamado sériamente la atencion de la Universidad. Esta obligacion constitucional, que pesa actualmente ca- si solo sobre los artesanos 1 estudiantes, desde que no existe la lei que debe darle una organizacion jeneral, ni la que determine los reemplazos, e* harto onerosa para los segundos, en la forma que se manda cumplir. Ella no solo impone a los estudiantes gravámenes pecuniarios, que en muchos casos exeden a la medida de sus recursos, sino que, por la naturaleza de los servicios que demanda, incompatibles con los que exijen sus tareas, los distrae de sus estndios, les despierta exijencias contrarias a su posicion, 1 les reclama un tiempo que debiera destinarse a su aprendizaje. Estos in- convenientes, que son notables, tratándose de hijos de familia que residen en la capital, son mucho mas dignos de atencion respecto de los que vie- nen de las provincias, alejados de la inmediata vijilancia paterna 1 mas dis- puestos, por esta circunstancia, a emplear su tiempo en atenciones diver- sas de aquellas a que deben consagrarse. Nose ha escapado al Consejo Universitario la dificultad que ofreceria la adopcion de una medida jeneral i absoluta; pero, cuando por actos gu— bernativos se han hecho concesiones en favor de ciertos gremíos, no ha ereido justo que no se hicieran estensivas tambien a ciertos alumnos. En su deber imprescindible de velar por la mejora de la enseñanza pública» no ha podido mirar con indiferencia que los intereses de ésta continúen comprometiéndose por la subsistencia de servicios de otro órden que no los consultan de una manera directa. En el estudio detenido que ha hecho de esta importante cuestion, ha creido encontrar un temperamento que, sin herir el precepto constitucional, 498 ANALES —JUNIO DE 1869. tal como se ha aplicado en la práctica, le permita consultar la lejítima con- veniencia de la instruccion. En este sentido, en sesion de 19 del corriente, acordó solicitar de US. una declaracion suprema, en que se contengan poco mas o ménos las ideas que paso a ennnciar: “Quedan eximidos del servicio de la guardia nacional los jóvenes que, como alumnos esternos de los celejios del Estado, siguen los cursos de iustruccion secundaria i superior. Esta exencion durará miéntras el favo- recido continúe regular i puntualmente sus estudios, debiendo al efecto presentar cada seis meses, al comandante del cuerpo que se le hubiere designado, un informe del jefe del establecimiento a que está incorporado; pero deberá servir cuando llegare al término de su carrera o cuando aban- donare sus estudios. “Los estudiantes que, renunciando a esta exencion, se incorporasen en la guardia nacional, deberán continuar en el servicio, ino podrán sepa- rarse de él a pretesto de estar incorporados en un establecimiento de edu= cacion.”—Dios guarde a US.—fgnacio Domeyleco.—Al señor Ministro de Estado en el departamento de la Guerra. Santiago, julio 3 de 1869.—El Gobierno ha considerado con la debida atencion la nota que Ud. ha dirijido a este Ministerio el 25 del próximo pasado para que queden exentos del servicio de la Guardia Nacional los alumnos esternos, por perjudicar a sus estudios el cumplimiento de este de- ber constitucional, proponiendo, a nombre del Consejo Universitario, el ar- bitrio de que los espresados alumnos puedan verse libres de ese servicio miéntras sigan regular ¡ puntualmente sus respectivos Cursos. En contestacion a su nota i por encargo de S. E. el Presidente de la República, digo a Ud, para su conocimiento i para el del Consejo Universi- tario, que al dictarse el supremo decreto de 4 de mayo de 1864 que dero- gó toda disposicion que eximia del servicio de la Guardia Nacional a los alumnos esternos de los establecimientos de educacion, se tuvieron presen= te las razones que habia en pro i en contra de esta medida; i para zanjar las serias dificultades con que se tropezaba diariamente a fin de regulari- zar el servicio de los estudiantes en los cuerpos cívicos, se resolvió en el sentido que dejo espuesto. No se ocultanja $. E., nia todo el Gobierno, los perjuicios que se irrogan en sus estudios a los alumnos esternos en el caso de que se trata; pero se vé en la necesidad de mantener en su vigor aquella medida por imponérselo así deberes de un órden superior.—Dios guarde a Ud.—Fran- cisco Echáurren.—Al Rector de la Universidad. YA AD AA BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA. 499 Nombramiento de un Injemiero jeógrafo. Santiago, junio 23 de 1859.—El Presidente de la República, con fecha de hoi, ha decretado lo que sigue: “Con lo espuesto por el Rector de la Universidad en la nota que prece- de ¡ en vista de los documentos adjuntos, decreto: “Nómbrase Injeniero jeógrafo a don Waldo Aguayo, quien deberá pre- sentarse ante el Consejo de la Universidad a prestar el juramento de fide- lidad en el desempeño de las operaciones de su profesion, previo el pago de los derechos de media anata.— Tómese razon i comuníquese.” Lo trascribo a Ud. en contestacion a su nota núm. 98 de 21 del actual» adjuntándole la inscripcion que debe servir de título al nombrado.—Dios guarde a Ud.—J. Blest (¿ana.—Al Rector de la Universidad. Pago al Bedel universitario, Santiago, junio 24 de 1869.—El Presidente de la República, con fecha 12 del actual, ha decretado lo que sigue. “En vista de la nota que precede, decreto: “Los Ministros de la Tesorería Jeneral pagarán al primer Bedel de la Universidad don Francisco Aguirre la cantidad de veinte i cinco pesos, correspondiente al sueldo que devengó en el mes de abril del presente año como primer Bedel interino de dicha corporacion.—Dedúzcase esta suma de la partida 42 del presupuesto del Ministerio de Instruccion Pública.— Refréndese, tómese razon i comuníquese.” “Lo trascribo a Ud. en contestacion a su nota núm. 80 de 8 del actual, previniéndole que el decreto anterior ha sido refrendado en el Ministerio de Hacienda i anotado en la Contaduría Mayor—Dios guarde a Ud.—J. Blest Gana.—Al Rector de la Universidad. FIN DEL TOMO XXXI. a E CEI de EA E ys E 40% al listada Ú 235 dd 90020 8h: EST al us. a y O. OAIO Ha Ol soba AONTAS Sp GA e 9 Delia rall sl 3h ende 1541 DIO esoteto A debes bros GUN ol A Mob $e de q dad 6 biliar dE cis emos ds) (Gal, AN IBIOa pa E sptegnioo' tía E) 1 $ «0 obidinar ds o40u- sb vos adeb sup: Holsqhosi 1d E «Di ES OTE ESO qu ei mee 0 PS adosi mos ¡Mans al ob omelieorT: -— 0081 5h 16 O ougia su obobs : CA ha Ai o io o quOs sap ed ONO) MIRE: Job luda Som e Pd OBla ad Sup iS —auiido TÍ rolopanend e al opuicient Es pleouiasra dol UN ? (ed A pinomo) 4 ONE seso) í pat A atom 88 aoipalesicos: fa Ct anses 6 sbrsvisriobje: e 10htoua elsrsh o k di dd doble al JETA ONO D ARO INDICE De los walerias contenidas en este tomo XXXI de los Anales de la Univer— sidad de Chile, correspordiente al primer semestre de 1869, Esta distribuido este índice en seis secciones, a saber: —I. Discur- sos de incorporacion, 1 biografías de los Miembros que han fallecido —JI. Memorlas de prueba en los exámenes de licenciado. —ILI. Infornwes, notas u oficios, memorias, disertaciones, 1 comunicaciones científicas o literarias.—1V. Acuerdos de las Fucultades.—V. Acuer- dos del Consejo.—VIÍ. Boletin de instruccion pública. SECCION 1. Discursos de incorporacion i biografías de los Miembros. PÁJINAS. BENAVENTE (don Diego José) —Rasgos biográficos de él por don Luis; Pereira en su discurso de Incorporación... .....oo.. 445 GuEMES (don M'Suel María). —Reseña biográfica de él por don F. Javier Quinfanilla en su discurso de iucorporación 00... 205 MEDICINA. ¡Serán contajiosos los síntomas secundarios de la sífilis? Discurso de ¿on Zenon V. Gaete en su incorporacion a la Facultad de Medicina, el 15 de diciembre de 1868....... 65 PADIN (don Vicente Antonio, —KReseña biográfica de él por don Zenon Gaete en su discurso de incorporacion. e 74 PIO IX defensor de la libertad.—Discurso del R. P. Frai Benjamin Ren-- coret en su incorporación a la Facultad de Teolojía, el 5 de EMARO, Clié LS 50 00 baoledo. oboe o aaa do o ldanio Le aba ee 78 RAVEST (Fraí Joaquin) — Reseña biográfica de él por Frai Benjamin Rencoret en su discurso de INCOLpOrACÍON o .oooooo o 88 TEOLOJíA. Refutacion del tradicionalismo. —Discurso de don Francisco J. Quintanilla er su incorporacion a la Facultad de Teolo- ya, el 2d de marzo e VO A A . 205 SECCION 1. Memorias de prueba en los exámenes de Licenciado. ME DICN A. Diagnóstico 1 tratamiento de los.quistes del cuello, — Me- mota de prueba de don Francisco R. Martínez en su exá- men para optar el grado de Licenciado en Medicina, el 7 dle aba ce E bou denon ano aero de AN ara LO 507 ÍNDICE: PÁJINAS MEDICINA. Exámen de un modo particular de tratamiento de las fracturas de la clavicula en su parte média.—Memoria de prueba de don Emilio servoin en su exámen para optar el grado de Licenciado en Medicina, el 31 de marzo de 1869. 266 —De la talla recta vesical por extrangulacion linear. —Me- moria de id. id.. o0Vade cveoossoddaoo uo 271 Sobre los pólipos fibrosos naso- farinjeos o de la base del cráneo, considerados bajo el punto de vista del diagnóstico i de la terapéutica.—Mem ria de prueba de don David Sa- lamanca en su exámen para optar el grado de Licenciado en Medicina, el 23 de abril de 1869... AO Rap 285 JURISPRUDENCIA Jurisdicción administrativa. —Memoria de prueba de don Miguel Váras en su exámen para optar el grado de Licenciado en Leyes, el 23 de abril de 1869........... 460 a. SECCION 1II. Informes, notas u oficios, memorias, disertaciones í comuni- caciones científicas o literarias. AGUAS minerales. Breve noticia sobre várias de ellas, descubiertas en la cordillera de Llanquihue, por don Francisco Fonkc.— Comunicacion del mismo a la Facultad de Ciencias Fi- SC aaa (olaaa leete eo talle old lalola alte SENS s termales de Puyehue, Llanquihue ¡ Ranco. Breve notícia de ellas por don Rodulfo Armando Philippi.—Comunica- cion del mismo a la Facultad de Ciencias Fisicas...... 416 BIBLIOTECA Nacional.—Su movimiento en enero i febrero de o 1859. . 135 —— eN MAZO... ooo. co..o doc do dsod0nos POS e. 22) en abra atados a le do900/50 atole 0 7 en mayo.. o pouna do og ddoU do UurdO Van orO0O da Uva oa ¿. 420 COIN eo are tela! ara lolo caa Vale lila oia roer 000/0 sc. 418 CLASES de aplicacion para adultos en 'el Instituto i los Liceos. Nota sobre esto del Ministerio de Instruccion pública... ....... 239 EXÁMENES de los establecimientos públicos, rendidos a fines del año escolar de 1868. —luforme del Secretario jenera! de la Un:- versidad, comprensivo de todos los de las comisiones exa- minadoras a este OSONA) oo 00000 vonouono nos car oso basoo 333 GABINETE de lectura universitario. —Obsequio bibliográfico arjentino. 437 —-—Libros para la profesion de Púeniro civil, obsquiados por el Gobierno. ... D4dO e Soda dos GUARDIA NACIONAL.—Notas sobre exencion de dicha. guordia a los alumnos internos de los Colejios del Estado. ........... 497 INSTITUTO Smithsoniano de Estados- Unidos. —Sus servicios a la Uni- versidad Cll Nalda: dúo ccnos a el INSTRUCCION superior o cientifica en los Liceos provinciales. —Nota del Consejo al Gobierno sobre el particular .......oo .... 440 JEOLOJIA (Ensayo sobre la) por don Enrique Concha ¡ Tor0......... 391 Sobre las formaciones cuaternarias, terciarias, cretácel (superior) de Chile, relativas principalmente a la. parte me- ridional de este país, por don Enrique Concha i Toro.— Comunicacion del mismo a la Faculted de Ciencías Físicas en su sesion del 15 de octubre de 1868...... TOGO c ono Dos 315 LICEOS provinciales. —Circular sobre ebhréjimen penitenciario de éstos, pasado a sus respectivos Rectores por el de la Universidad. MATEMÁTICAS. Problema sobre la triseccion del ángulO. ..oce. odo... 329 MEDICINA. Enfermedades que mas comunmente atacan al soldado en Chiie; sus causes i profiláxis.—Tesis propuesta por la Fa= cultad de Medicina para el certámen por ella abierto en 1867, i tratada por el facultativo don Adolfo Murillo..... 92 METEOROLOJIA. Datos recojidos por don Ignacio Domeyko sobre el gran terremoto i las ajitaciones del mar que, en la costa de sud-América, se verificaron el 13 de agosto de 1868. —Co- municacion del autor a la Facultad de Ciencias Físicas en su sesion de 15 de noviembre del mismo añ0............ 3 ÍNDICE. METEREOLOJIA. Observaciones meteorolójicas hechas en el Observato- rio de Santiago i en el Faro de Valparaiso en 1868. —Comu- nicacion a la Universidad, en 1869, por don José AO WE EooVV0soVVoos ondo podVLonpooBa nono Vo0uS0oOJObOl UNIVERSIDAD de Chile. Varios obsequios que se le bacon cd: o ZOOLOJIA. Descripcion de una nueva especie de Picaflor, por don Federico Leybold.—Comunicacion del mismo a la Facultad de Ciencias Físicas en 1869....... 00000080095 a LO od EOI ORA SECCION IV. Acuerdos de las Facnitades. FACULTAD de Filosofía 1 Humanidades. —En sesion del 7 de enero de 1869 aprueba, para texto de enseñanza, el 2."tomo de las Lecciones teórico-prácticas de la lengua castellana por don Miguel F. Guillou; i tambien dos Silabarios, presentados, el uno por don Francisco Guzman Menéses, i el otro por don Pedro Anjel Barrenechea ........... o o Sopas En la del 4 de junio concede al visitador de “escuelas, don José Bernardo Suárez, por todas las obras elementales que “ha compuesto hasta la fecha, un abono de diez años de servicios para su jubilacion; i aprueha un opúsculo com - puesto por doña Eduvijis Casanova de Polanco con el título de Educacion de la mujer. ...ooooo.oo.... O de Ciencias Matemáticas i Fisicas.—En sesion del 19 de mayo elije un Miembro de número, otro a OO NGNCIEMO 910000009 00 .0900 vO00rAOOVOODO peo gO ga o En la del 7 de junio acuerda solicitar del Gobierno la exen- cion del servicio en la guardia nacional a los alumnos de los establecimientos de. educacion; dar como vacante la plaza de Miembro de número que ocupaba don Estevan Chanvoux; i pedir al Consejo universitario la supresion del castigo con disciplina en los estableciinnientos de ins- truccion secundaria 000000 000006A0Easodo vo soo od bea FACULTAD de ] En sesion del 12 de abril acuerda elejir de Miembros de número i tres honorarios, 1 r=comendar el envio de los Anales a las Universidades americanas...., —-_— SECCION V., Acuerdos del Consejo. ACTAS de las sesiones celebradas en enero de 1869..... a O e ZO tri 0090 0n9900 o E 22M abril. coco ooo... o00sdboovrsaoe eds dor onodo Vo 32 CN MayO.......o... NOOO ODO DO O AS e. o... oo.» A (EXTRACTOS.) ANALES de la Universidad.—Reconociéndose la necesidad de introdu- cir algunas reformas en su publicacion, i én el servicio de la Secretaría jeneral, se nombra una comision para que presente, sobre el particular, un proyecto de acuerdo. Presentado, se discute detenidamente, 1 seaprueba ...... —Se acuerda "publicar en ellos algunas pájinas de necrolojía americana, 1 que se reuna al cargo de corrector de pruebas de este periódico el de oficial de pluma de la secretaría jeneral por renuncia del que servia este destino.. ÁLJEBRA. e astaa aprobado para el curso elemental de Matemá- ARITME TICA. —Programa aprobado para el curso elemental de Ma- CMC a A ira EN AJEDIÑO so Vasoonouoo Moon be oUba a A qe o 303 PÁJINAS. 145 238 i 314 43 63 483 o "436 486 . 326 430 i 433 504 ÍNDIGE. PÁJINAS. BACHILLER.—A uno pobre se acuerda eximirle de todo derecho..... 428 BACHILLERATO en Humanidad=s.—Proyecto de reglamento de prue- bas para obtener este grado, acordado porel Consejo 1 sometido a la aprobacion del GoblerM0- 00. eocorroo ooo... 490 —En sesion del 2 de enero de 1869 se conflere esto grado a 8 MAA LAS S AOS SONO IO II —————En la del 9 de id ae A MAS ESO OT -————>—En la del 6 de marzo, a LA a A Ec ERZ3 0) ————— En la del 18 de 1d a io. .... ENZO -——————En la del 20 de ld. a A lola AO En la dell 3 de abril a O caco ooo OS oso lo Al ERA ies sorbnaeV.s Dl ISE us bodas Mo Udo abla. aoOO OO Ea En Tao O A SEO —En la del 1. de mayo, a B........... te eS NE En la del 22 de may0. 2 lo... eee . 432 BACHILLERATO en Medicina.—En sesion de ] 20 de marzo de 1869. se confiere este grado a 4 imdividuos........... ASS 1239 —— —-—En la del 3 de a io ee ea Oia Ls ————-—En la del 24 de id, a l.o.o.nn....m. O AS 0 AE Dio 328 ——-—— —En la dedo, A a ma ona oleraoa EL40 MNAC sapo aos son Jano bo. Ido ea . 439 BACHILLERATO en Leyes. —En sesion del 2 de enero de 1869 se “con- fiere este grado a 9 ¡MdivIduos......o.... Ao O MO —En la del 9 de id, al... ENEE ee ai ——————kEn la del 6 de marzo, AO aaa tas A ie AZ SN) ———— En: la del 20 de ld ati ese ld ada A CO =————— —En la del 3de abril,a8.......... E A e docos Il EMILIO CAS A A O AS ——————En la del 17 de id, dal .o..ooooco.inn..... A 00... 320 -————- En la del 1." de mayo, a 2........o.. bolo Ta E DIO 427 ——————En la del 5 eo Junio, ño dora or? A ASS lo d3t En la del 12 de id, aras OR ASAb DS O 486 BARROS (Don Pedro) —se accede a solicitada 485 BIBLIOTECA Nacional. —Para encargar a Europa algunas obras moder- nas que le faltan, seacuerda pediral Gebierno un anticipo de mil pesos de la asignacion lisCal.c..o..o.ococooo o... 431 ——-- Se acuerda que se continúe el canje de publicaciones ehi- lenas por las de los diferentes Estados americanos... .... . 488 CABRERA (Don Fernando). —Se da por comprobado su exámen de His- COMAS riada o E 60 CARMONA (Don Manuel Guillermo) —Se declara no estar obligado a recibirse de Bachilleren Humanidades para seguir sus es- tudios legales... O A SEU iS E DA! OO BOO OIOIDIa0.Oo.a'a/D 430 CLASE de nociones elementales de Ciencias. —se acuerda permitu la apertura de una gratuita en el Instituto Nacional. ...oo.- 433 COMPTES rendus de VAcade ES Sciances de Paris. —El gabinete de lectura adquirirá esta obra, por obsequio de la inisma Áca- demiía a nuestra Universidad, desde el 1.2 de enero de MI A A a ST 232 CUENTAS de los Secretwrios de las. Facultades de Humanidades 1 Leyes A PUC e A ID it eN 63 1 432 CUR30s5 cientificos especiales por medio de lecciones públicas en los Colejios del Estado.—3e discute en dos sesiones una indi- cación, a este respecto, del señor Mivistro de EustrucciolL Pública, l se concluye por nombrar comisiones que pro- pongan los reglamentos que deben observarse en esta ma: A AIN IR IIA DELEGACION universitaria. —Se acuerda representar al Gobie rno la necesidad de us profesor de puentes i calzadas... ... 62 DONOSO [Don Pedro O: —3e accede a su solicitud... ...... 492 LGUIGUKEN (Doo Jose Agustim).—se accede a su solicitud. ..... 127 LENA YADOR ¡eneral. —En sesicn del 29 de mayo presta el juramento de fidelidad en el ejercicio de las operaciones de su prole- SIDOR UN DAMON e Lor 135 FERNÁNDIZ ¡Dou Juse Anto..o, —Se uccude u su sulicilud......... 3.0 —1d. de los de las de Matemáticas, “Medicina i “Teolojía.. 231, 435 1 487 ÍNDICE. 905 PÁJINAS. FERNANDEZ Frias (Don Ricardo'.—Su solicitud es mandada elevar al CODEN .00004000000000n00D dono on oaacotoo odon odoa AMAS FONDOS UNIVERSITARIOS.—Se colocan algunos en billetes. io... > 230 FOSILES.—Se reciben de obsequio cuatro cajones, enviados a Chile por Miro UA ooo oblea UE O OR 429 FUNDAMENTOS de la fé.—£Es combatido por el Rector del Instituto un informe sobre el texto i los exámenes de este ramo en UNE 233 GABINETE de lectura universitario. —Se. manda colocar en él una re- mesa de publicaciones arjentinas .....- 327 —Adquiere várias Revistas médico- quivárjicas. de Buenos- AMES 20.0 00 CARACAS AOS valo Rd IO BRE y 489 GALLARDO (Don Félix Leon).—se accede a su solicitud ASA MAS ISO 27 1 428 En consideracion a sus buenos servicios como Bedel, se acuerda aumentar, con fondos universitarios, hasta cua- renta pesos, su pension mensual de jubilacion .......... 431 —Se acuerda perdonar la cantidad de que quedó deudora la Universidad al tiemdo de su muerte... oo o... 436 GUARDIA Nacional.—Se acuerda pedir al Gobierno. que exima de elia a los alumnos esternos de los colejios del Estado......... 489 HERRERA (Don Luis).—Se accede a su solicitud. : 490 INJENIERO jeógrafo.—En sesion del 8 de mayo pres ta el juramento de fidelidad en el ejercicio de las operaciones de su profe- cion IMCANCNO Ss. 9.0 orocooobnvoarco sono EAS ADE 429 ————En la del 29 de mayo, B id ......o..o..o.o.o.oos AS oleo 0 ES -En la del 5 de junio, 1 1d. a Ale CO RTIENS EON 49M 484 INJENIERO de minas.—Yn sesion del 12 de junio presta. el juramento A a ela le Saa. e [SS ERE 486 INSTITUTO Nacional. - Se acuerda informar al Gobierno que es acep- j o la derogacion del 2.* inciso del art. 124 del regla- NO (Sono ooo OO RE ooo lO po baaa noe e oa 62 JEOMETRIA : Ahalitica de dos dimenciones. —Programa a para el curso elemental de MatemáticaS.....oooorosmopomm.o... 51 LETELIER (Don Nicómedes).—Se accede a su solicitud. NASA 329 LICENCIADO en Medicina.—En sesion del 13 de mazo de 1869 se confiere este grado a un individuo ......... ls ooo 2 —En la del 3 de abril, a 1 bn Quo doo0ona/oaons AS 7 M0 UI o tE ooo noeco Ve soso o Nooo NERO RE RS E Ena del 24. de 1d, ad AO Ranas 328 LICENCIADO en Leyes.—En sesion del 9 de enero de 1869 se confire Ed agudo E Qin. onde roooo rodoua dudo. ona0 Dll 018 delo mero, 0 da coocopoopooco no aaa o conos 230 — ==—-=En: la del 13 de dd, la Zion .ocianocao o eoo IES ana 233 HIJO aYuÉl o vo cvs cobos aoo aan ES 2 ll =20 10 delo de rd a oooadoanos A IRSA uso aa An 20 dle a Aaa Ea 326 Ende o loe nee 328 ———————En la de 19 de junio, a Í. O A OSA 488 LICENCIADO en Teclojía. —En sesion del 9 de enero de 1869 se con- gr cio Guada E Win ato lsiciO. ecoconosencoos po nocobBo 61 LICEO de Talca.—Se acuerda informar al Gobierno acerca de la manera cómo podría establecerse la clase del 3.** año de Gramática CENAS aaa nan dad aya abead Han SAO ERES 59 LICEOS provinciales. —Habiéndose observado que su plan de estudios ofrece en la práctica graves inconvenientes, se acuerda nombrar una comision que informe sobre. la materia. Infor- ma; se pasa al Gobierno, i éste contesta... .o.o..o... IS 2 IIS: MARTIN (Don Cárlos Eduardo).—Se accede a su solicitud... ..... 0489 METEOROLOJTA—Se aprueba la designacion hecha en don Julio Zegers Recasens para ayudante de la comision central de este DOMbIC ....... AS dana ado aos O Rd UE ON IA SAS O 233 MUÑOZ (Don Caupolican). —Se accede a su solicitud modificándola... 487 OBSERVACIONES meteorolójicas en Constitucion. —Se encarga de ellas ACOANECON sdvo oso coda dota SO Es 230 OLANO (Don José).—sSe acuerda informar favorablemente en su solici- UY Vs A o OS ST IB So So RE 321 ONAT Don José Mercedes ).—Se accele a su solicildi..om.m. .. So... 187 506 ÍNDICE. PÁJINAS. PARTIDA doble. —Programa aprobado por la Universidad ....o.o..mmm... 56 PENA (Don Federico de la). —Se acuerda solicitar del Gobierno la con- cestonide no ques oia Ne 60 PEREIRA (Don Luis). —Presta la promesa de estilo para incorporarse aa acute! de eS oscoadocouooc dr oceronooo cosdosso 427 PLAN de estudios para los cursos superiores de Matemáticas, aproba- do i propuesto por la Facultad de este nombre. —Princi- piase a discutir ¡ se nombra una comision que formule en artículos las conclusiones del informe da por dicha anulados oosvssrscasoon AS 8! RAMIREZ (Don Manuel). Se accede a su solicitud... 000. dEdOSLDÓmo o 237 RENCORET (Fr. Benjamin). —Presta la promesa de estilo para incorpo= rarse/¡entlaRaculta ideo 6l ROCAS de los terrenos carboniferos de Coronel.—El Intendente de Con- cepcion obsequiaa la Universidad un cajon de muestras etc. 327 SERVOIN (Don Emilio).—Se acuerda informar favorablemente en su solicitud, i despachada ésta, se determina lo que ha de SUÁREZ (Don 1eS6 Bernardo). —Con motivo de su solicitud, tantas ve- ces repetida, se acuerda decir a la Facultad de Fiumanida- des que: puede apreciar en años de servicios para la jubila- cion de este individuo, los textos que ha escrito para la en- SANZ Pt oia 433 1 436 TORREALBA (Don Zacarias).—se le da por comprobado un exámen.. 324 TRIGONOMETRIA rectilinea. —Programa aprobado pi el curso ele- mental de Matemáticas. O a oO 2c0O NOSE 54 —— —estérica. ld ooo cacao correr o 55 VIAL.T UGARTE (Don Antonio). E accede a su solicitud. . OS 432 UNIVERSIDAD de Chile. —Debe recorrer, a juicio del Ministro de Ins- trucción Pública, un campo de accion mas vasto que el que tiene a la sazon. Se discute esta indicación, i queda pen- A a AA e OO Os ee SECCION VI, Boletin de Instruccion Pública, PIEZAS correspondientes a enero de 1869... ,....0.0...ooom... lago Eos ROH — 5 LODO o ao dele lares do ooobodds op osgosooo el ZO of arate eto talota tato 0900000 DOOUeco YY dono SEO G/OO no ocio 238 0D once adora bucod uo Pron donoouBS cu. SOS 0000 Be 0 DINOS 0onobodoco.00, . 00 cono noY0 aso vo poe e 437 —= 2 Oi ininoteeioo re) lesion total 10 edo ales cd oi aO eo SRA y 490) (Pormenores,) ANATOMIA.—Permiso para incorporarse a este Curso..... 311 BACHILLERATO en Humanidades. —Se permite recibir este “grado. sin el exámen que se espresa o. .o.ocmo.cooooooco. .. 61 == Permiso a dos individuos pava que reciban este grado sin unexameniquedes tala o a rua 212 BEDEL de la Universidad, —Se nombra interinamente a don Francisco ICVARO. soda Vo daoo oporto ioodasosa oO, . 314 ———-—Jubilacion de don Félix Leon Gallardo ¡nombramiento de propietario en don Francisco ÁguilTe ..ooocccroomoomomo.. 439: —Segundo, —Su nombramiento Ei alRector....... 495: —= Baco PO a A , 499 BIBLIOTECA Nacional.—Se Je anticipan mil” pesos para que encargue alguno ION ai NN 414 CONSEJO de la Universidad. —Declaracion supre ma acerca de los asun- tos cuyo conocimiento j resolucion definitiva corresponde ese CU A eli 342 CURSO de comercio. —E a de un titulo de alumno examinado de A nod aa dy año naco IO da 00.0 oooO doo Era ÍNDICE. DELEGACION Universitaria. —Permiso jeneral para anticipar exámenes de los ramos que alli se cursad....o.oooo.o..o.. DR 000VSDLOS — Clases en ella de Dibujo 1 Pintura ....ooooooprorroono> Dos ——Clase de Mecánica i de Dibujo especial de máquinas Jas Clase de Hijiene i de enfermedades mentales ......... 3 DERECHO (Cuarto año de). —Permiso para rendir los exámenes que a a ESTERCOLIES PON AM a NS: Ñe ESCUELAS conventuales.-—Se declara que deben considerarse como pu- MC A O esca laleteje se sio atera leeis GRAMÁTICA castellana. —se adopta para texto de enseñanza en las es- cuelas la segunda parte de las Lecciones, etc.de Mr. Guillou INJEN[ERO jeógrafo.—Nombramiento dle MO, 0ovesocosos ao0r dabas ————— —Normbramiento de OLTO.....ooooooooommmo.r mo. O —WNOMIDNELNOno dE Cos oo VodrsuosocoroccooorocoUOOEcOO ——Nombramiento de otro. A SECS =— —Nowmbramiento de tres... deb Bs donas ocoo Se RooGo INJENIERO civil. —Nombramiemto “de uno. OS dias ie —=—JMNeaito cdo Cro persscoo.eoeodse y copo uoocoocoe UE SS INFENIERO de Minas. —Nombramiento de uno. INSTITUTO Nacional.—Se deroga el 2.2 inciso del artículo 121 “del Re- BAM: > ooo ao O A A ——— Creacion de una 2.2 clase de Caligrafía ....o.oomo.o...o.. LICEOS provinciales. —Creacion de dos, uno en Arauco ¿ otro en Chiloé; nombramiento de sus respectivos GUIA o 1e coo eo Pop oO MIEMBROS de número i honorarios de la Facultad de Medicina.—Se manda estender un título de la 1.* clase i tres de la 2.2... —— de la Facultad de Ciencias Fisicas i Matemáticas. —Expedi- cion de título para uno de número, otro honorario, i otro CAES ao a lee PRÁCTICA forense.—Permiso para hacerla en el juzgado de letras 659 CAMION opa do proa seo ado oa co oe aa versitarios los exámnes que allíse 1indaDd...oooooooomm.n. FIN DEL INDICE, 313 495 qu 242 SEMINARIO conciliar de Ancud.—Se declaran yálidos para grados uni- de GENERAL IN So AE Al < S , di y 0 a el . A IA MTI ¡A IANLTVISO 7 1 * y . 4 p y , - a] d » A 1 a . + e. Y Le e " . : ' ¡ . 4 Ñ a LS HE