YES y An a O: IS ta a ñ ” , 1 ' y , ') , 12 5 ES Ñ DE LA E UNIVERSIDAD DE CHILE LANAS DS E PILIDCOLIALDISI EIA a] ANALES DE LA UNIVERSIDAD. —ENERO DE 1879, ES) MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS. NUEVAS INDUSTRIAS que convendria establecer i desarro- llar en Chile. Datos técnicos sobre las ventajas que, industrial + comercialmente ofrecería su planteacion; medios de asegurar su buen éxito.—Memoria del injeniero civil don Enrique Jéquier. INTRODUCCION. Indicar cuáles son las industrias agrícolas, químicas o mecáni- cas que convendria introducir, perfeccionar o desarrollar en Chile, tomando su cuenta las condiciones de suelo, de poblacion o de prox duccion, señalando de paso aquellas cuya introduccion será inútil o * desventajosa; reunir todos los documentos que puedan ilustrar so- bre los medios de obtener un buen resultado en la planteacion o perfeccionamiento de dichas industrias, i hacer palpables por medio de datos estadísticos 1 técnicos las ventajas que ellas le reportarían al pais, tanto bajo el punto de vista de su progreso industrial comio bajo el de la importacion estranjera ide la posibilidad de exi- mirse gradualmente de ella, tal es el objeto principal de esta me- moria. Talvez habremos sido precedidos en algunas de nuestras ideas o indicaciones; quizás alguna de las industrias que mencionamos como nueva en Chile, se halla establecida ya en el pais; mas aun en este caso ciertas observaciones o detalles consignados en nues- tro trabajo podrán servir de guía para un perfeccionamiento en los productos o una economía en la fabricacion. Del mismo modo, al hablar de industrias que habiendo sido planteadas han sido abandonadas (tal como la fábrica de azúcar de betarraga del señor Lavigne), puede que nuestros datos hagan re- conocer que el mal éxito no provenía de la industria en sí, sino de la defectuosa implantacion, i por lo tanto, que volviendo a ocu- parse de ella, pero modificando las condiciones de establecimiento, ofrecerá probabilidades 1 aun certidumbre de buen éxito, Con obtener este solo resultado, esta memoria tendria ya gu uti- lidad; pero si ademas, una sola de nuestras indicaciones llegase a reconocerse como realizable i se viese realizada, dotando así a, 6 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS Chile con una nueva e importante industria, o utilizando un pro. ducto o una materia prima hasta hoi despreciada o ignorada, en- tónces podriamos decir que el presente trabajo habia tenido una incontestable 1 real importancia. Para emprender semejante tarea que creemos poder calificar sin exajeracion, de formidable, por el casi ilimitado campo que ofrece al estudio i el sinnúmero de datos que exije, se necesitaba reunir ciertas condiciones especiales: haber vivido mucho tiempo en el pais, haberlo recorrido en todas direcciones para poder cono- cer los productos 1 las fuerzas materiales de que dispone; conocer en seguida los otros paises en que la industria está mas desarro- lada, 1 poseer, en fin, conocimientos bastante completos 1 técnicos en química, mecánica, mineralojía, jeolojía, etc., 1 sobre todo, en las aplicaciones industriales de estas mismas ciencias para po- der apreciar así las condiciones del establecimiento de cada indus- tria, juzgando las dificultades mas o ménos numerosas i las mayo- res o menores ventajas que presentarían para Chile. Tambien era necesario, por fir, que sentimientos de adhesion 1 desinteres inclinaran a ocupar gratuitamente en esta tarea su tiempo, su trabajo 1 su intelijencia. No pretendemos, por cierto, reunir estas condiciones en la per- feccion deseable; pero creemos, sí, satisfacerlas en parte, a lo mé- nos.en cuanto lo permiten una permanencia de 17 años en Chile, nuestros trabajos 1escursiones en este pais, nuestros estudios como injeniero de artes ¿ manufacturas i el cariño a nuestra profesion. No se nos oculta que mas de una vez serán deficientes nuestros conocimientos, que muchos elementos nos escasearán i que esto introducirá imperfecciones en nuestro trabajo; éste debe, pues, con- siderarse, sobre todo, como un programa, un guía, un marco que se trata de llenar, 1 una série de propuestas i proyectos que piden discusion. Tampoco tenemos la pretension de inventar nada de nuevo, ni damos como nuestros todos los datos; detalles 1 cifras que contie- nc nuestra memoria, no son nuestros conocimientos bastante vas. tos para ello; pero reclamaremos, sí, como obra nuestra 1 como hija de una iniciativa enteramente personal, el haber llamado por vez primera la atencion sobre ciertas cuestiones; el haber hecho una eleccion sensata 1 madura de las que tienen para Chile real impor- tancia; el haber indicado por medio e datos estadísticos, compa= rativos i técnicos las relaciones comerciales e industriales que de- YNVTIAS DE LA UNIVERSIDAD.—ENERO DE 1879. m7 benexistir o pueden establecerse entre Europa i Chile i que hasta hoi parecen despreciadas o ignoradas, i sobre todo, el haber pues- to de manifiesto los medios de sacar partido de las riquezas del suelo chileno, para librarse en muchos casos del enorme tributo que esta República paga al viejo mundo. Paris, noviembre 6 de 1877, ENRIQUE JEQUIER, Injeniero elvil, ex-Injeniero del ferrocarril de Santiago a Curicó AZUFRE. La Sicilia abastece casi esclusivamente la Europa de azufre. Hai en este pais como doscientas minas que producen anualmente 250,000 toneladas de azufre en bruto: están situadas en las pro- vincias de Palermo, Grirgenti, Catane i Caltanisetta. De estas doscientas minas o esplotaciones: 2 producen de 6,000 a 7,000 toneladas por año. 18 — de 3,000 a 6,000 — — 30 — de 800 a 1,500 — — 50 — de 300a 800 = — 100 — de 100a 300 — — La produccion representa un valor de 20 a 22 millones de fran- cos (4 millones a $ 4.400,000) al año. En 1866, la esportacion ha sido como de 179,000 toneladas, de las cuales: OO ata iio oUeacaelas oe end alemla a a Inglaterra. AS ore A Ad a Francia. 1 U00 lg sabednodidas O CÍS a América. O ación rosas a Otros paises. La profundidad de las minas varia de 50 a 150 metros. Están formadas por rocas calizas o de yeso inyectadas de azufre en proporciones mas o ménos considerables, 80 por 100 en los mi- nerales mas ricos, 10 por 100 en los mas pobres, BEE en término medio 30 por 100. La esplotacion ocupa como 15,000 peones, 5,000 mineros i 10,000 niños. Las operaciones subsiguientes que exije despues el azufre en E 3 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. bruto, para darle una primera refinación, ocupan ademas otras 5,000 personas. Estas operaciones se hacen de un modo mui inperfecto 1 sin preo- cuparse de las pérdidas de azufre que de allí resultan, ni del por- venir de las minas. En España hal tambien numerosas minas i fábricas (refinacio- nes) de azufre, entre ellas, se citan las de Teruel (Aragon), de Lorca (Murcia) donde hai 14 fábricas, i de Arcos (Andalucia). La produccion del azufre se ha sextuplicado desde el año de 1830 i va aumentando todavia, a pesar de la imperfeceion de los procedimientos de esplotacion, de la falta de vías económicas para los trasportes, 1 de la competencia que le hace la pirita. Esta produccion ha sido. En. 189 de cdenoocanacionsbarasnsos, DL I80) COMER: USO lens odosconaodocieaore eli DN » ASI cotos co O » 1865: des rboasodee aaa e OE O on cocogo ste dcocuncajo maso e LS » UGUYYS En la Rumania, la mina que ha producido mas es la de Perti- cara de Talamella, de la cual se han sacado en un año 20,800 to- neladas. Otras dos minas han dado como 9,000 toneladas cada una. La España ha producido en 1862,—12,639 toneladas de azufre, de un valor como de 600,000 francos ($ 120,000). En Austria se ha producido en 1865,—1,867 toneladas. Parece que se esplota tambien, en la cordillera central de los Andes, en Nueva Granada, una mina de azufre. La esportacion del azufre en bruto por los puertos sicilianos, ha sido-en 1962 a 1871, en término medio, de 1.569,433 quintales métricos por año, lo que representa un valor de 26.955,415 francos, o sea 5.391,083 pesos. La esportacion del azufre purificado, ha sido en las mismas épocas i en término medio, de 42,430 quintales métricos al año, lo que representa un valor de 1.469,860 francos o sea 293,972 pesos. La esportacion de los puertos de Rumania ha sido de 1863 a 1871, en término medio, de 2.510,135 quilósramos, lo que repre- senta un valor de 522,103 francos, o 104,420 pesos al año. Insistimos sobre estos datos estadísticos para hacer resaltar la importancia de esta sustancia en la industria. ANALES DE LA UNIVERSIDAD, —ENERO Dz 1879. 9 Los medios empleados en Sicilia i en otros paises para estraer del mineral el azufre en bruto, son mui sencillos: consisten en dis- poner el mineral en gruesos montones contenidos por murallas circulares, cuya construccion i tratamiento, se asemeja mucho a los empleados para la fabricacion del coke, o del carbon de espino. Antes de 1850 1 desde tiempo atras, estos montones eran chicos 1 no contenian mas de 2 a 4 toneladas de mineral, pero desde-esta época se hacen de capacidad de 100 a 1,000 metros cúbicos, es decir, de 400 a 800 toneladas para las dimensiones medianas. El azufre no sale de esta especie de horno, sino despues de un mes i sigue saliendo asi dnrante 4 a semanas. Se hace caer mién- tras está líquido, en moldes húmedos de madera, i forma cuando enfriado panes que pesan de 55 a 60 quilógramos; es el azufre en bruto tal como se entrega al comercio. La operacion completa dura desde uno hasta dos i aun mas meses, segun el tamaño del monton, la naturaleza del mineral 1 la época en que se hace la operacion. Un horno, por ejemplo, que contuviera 441,000 quilógramos de mineral, costaria como 4,000 francos ($ 800) de construccion (mu- rallas, piso, etc). Los 441,000 quilógramos de mineral (Mincral de Sicilia) con- tienen 16 por ciento de azufre, o sea, 70,560 quilógramos, 1 no producirán sino 52,920 quilógramos. La pérdida de azufre seria pues, de 17,640 quilógramos que han servido de combustible 1 han sido quemados para la fundicion, es decir, que es preciso sacrificar 333 gramos de azufre para obte- ner 1,000. Estos hornos se llaman calcarones. Un calcaron de 500 a 600 metros cúbicos cuesta en Sicilia 1,200 a 1,500 francos, o sea 240 a 300 pesos. Pueden durar diez años, 1 aun mas, teniendo cuidado de refac- cionarlos. Se necesita como tres meses para concluir una operacion- en calcarone, desde el dia en que se principia a colocar los pedazos de mineral en el horno hasta ei dia en que queda desocupado de todos los residuos. El azufre en bruto contiene por término medio de 3 a 4 por ciento de materias terrosas i betun, pero a veces alcanza esta pro- porcion hasta 26 por ciento. Para la fabricacion del ácido sulfúrico es bastante puro, pero para otros usos en las artes i la medicina, se necesita refinarlo, 10 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS, Esta operacion se hace en un aparato especial compuesto de cilin- dros de fierro fundido de 1,50 metros de largo ¡ 0,50 metro de diá- metro, conteniendo cada uno.300 quilógramos de azufre en bruto; se calientan estos cilindros, el azufre se volatiliza i se recoje en una cámara inmediata, sea en polvo, sea en pedazos amoldados que llaman bastones. Se han propuesto muchos aparatos i procedimientos nueyos pa- ra reemplazar el mui sencillo a la par que imperfecto de los cal- carones, 1 entre ellos: 1.2 El empleo del vapor bajo 5 atmósferas de presion, cuya tem- peratura es entónces superior a la de liquidacion del azufre. El mineral se coloca en carritos cuyos costados son planchas de pa- lastro agujereadas, 1 estos se introduce por medio de rieles en un cilindro de fierro de 0280. de diámetro 1 4 a 61, de largo; se cie- rra herméticamente este cilindro, se introduce el vapor, el azufre se pone líquido i cae en un recipiente a propósito; en una hora el mineral está despojado del azufre que contiene. 2.” Tambien se ha empleado la levivacion del mineral de azu- fre, por el súlfuro de carbono, en el cual, como se sabe, el azufre es soluble. Por la destilacion de la disolucion, se obtiene el azufre, miéntras que el súlfuro de carbono se condensa i puede servir de nuevo. Sin entrar en la descripcion detallada de estos aparatos i pro- cedimientos, ni de sus ventajas 1 defectos, se puede decir que has- ta la fecha no han sido bastante sancionados por la práctica, para sustituirlos a los calcarones; sin embargo, hai mucha proba- bilidad que alguno de ellos, principalmente el que consiste en em- plear vapor de agua, llegue dentro de poco tiempo a este resul- tado. USOS DEL AZUFRE. Los usos del azufre son mui numerosos i se ha dicho, con ra- zon, que su consumo está en proporcion con el desarrollo de la in- dustria en jeneral. En Francia, por ejemplo, se necesitaban en 1820 apénas 7 millo- nes de quilógramos, 1 1858 ya se necesitaban 36 millones, 1 en 1863,—69.460,111 quilógramos. En bruto, se emplea en la fabricacion de los ácidos sulfúrico, sulfuroso, 1 sulfhidrico. Refinado sirve para fabricar la pólvora; en medicina para las enfermedades le la piel, en agricultura para sanar las enfermeda- ANALES DE LA UNIVERSIDAD. —ENERO DE 1879. 15 des de la viña; para azufrar los vinos i los barriles; para blan- quear las lanas, las sedas, los sombreros de paja.—Unido al caout- chouc, éste se vuelve flexible, elástico 1 no pegajoso; es lo que se llama caoutchouc vulcanizado, cuyas aplicaciones usuales son in- numerables.—Mezclado con limadura de fierro i sal amonzaco sir- ve para hacer un almácigo para las junturas de los calderos, 1 tu- bos de fierro fundido.—En fin, sirve para la fabricacion de los fós- foros 1 la de súlfuro de carbono. y Indicamos estos empleos directos del azufre en la industria, pa- ra hacer ver que en Chile pudiera tener alguna utilidad, ya sea para usos conocidos i practicados, ya sea aplicándolo en operacio- nes todavia desconocidas i ventajosas; pero al llamar la atencion sobre él, tenemos en vista sobre todo, la posibilidad. de hacer de esta sustancia, que es mui abundante en Chile, i segun parece, de calidad superior, un artículo importante de esportacion. En efecto, resulta de los datos estadísticos anteriores 1 de los que hemos podido procurarnos: 1. Que la Sicilia ha tenido hasta ahora el monopolio casi es- clusivo del abastecimiento de esta sustancia, no solamente en Europa, sino en el mundo entero; 2.” Que la cifra de esportacion de azufre en bruto de este pais, asciende anualmente a 1.569,433 quintales métricos, en término medio, lo que representan un valor de 539,183 pesos 1 ademas 42,430 quintales métricos, que representan un valor de 293,972 pesos; 3.2 Que el mineral de las minas de Sicilia se considera como bueno cuando contiene 16 por 100 de azufre 1 que a veces no con- tiene sino 10 a 12 por ciento; 4.2 Que las distancias de trasporte desde las minas u hornos hasta los puertos de embarque, varian desde 18 hasta 57 quilóme- tros 1 es en término medio de 30 quilómetros, 1 que no habiendo ferrocarriles los trasportes se ejecutan por medio de carretones i mulas, 1 por caminos en mui mal estado; 5.” Que la esplotacion en las minas, se hace de un modo mui bárbaro, sin método, sin cuidado i sin preocupacion del porvenir; que por falta de estos cuidados las minas i los mineros estan es- puestos a frecuentes accidentes i el precio de costo del mineral es mas subido. Lo mismo sucede con los hornos para beneficiar el mineral, que pudieran ser mui perfeccionados i producir una pro- porcion mas grande de azufre. Que en estas condiciones poco fa- vorables el precio de costo esta avaluado de 9 fre. 75 c. ($ 1.95) 12 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS, a 13 frec. ($ 2.60) los 100 quilógramos puestos en los puertos i 11 fre. 35.c. ($2.27) a 15 frc. 35 c. ($ 3.07) puestos en Mar- sella donde vale desde 17 frc. 50 c. la calidad mas inferior, has- ta 22 fre. 50 c. la calidad superior, 1 26 a 27 fre. cuando es purifi- cado.—Es libre de derechos de aduana a su entrada en Pranciu. 6. Que los propietarios del suelo de las minas, imponen sobre el mineral estraido derechos mui fuertes, 10 a 15 por ciento cuando la mina principia a esplotarse 1 que hai que ejecutar trabajos de cateo, 1 20, 25, 1301 hasta 40 por ciento, si la mina es buena i en completa i ventajosa esplotacion; de suerte que ciertos propie- tarios perciben anualmente hasta 100,000 francos, pero en térmi- no medio 10, 20 o 30,000 francos. Comparemos ahora estas condiciones con las que pueden ofrecer- ge en Chile. En el Ensayo sobre Chile, por don Vicente Perez Rosales, en- contramos lo siguiente: «Pocos paises hal mas provistos de azufre que Chile. Lo he en- «contrado en bellas masas al estado natural 1 casi puro, en mu- «chos puntos de la línea de los Andes, donde las solfataras son «frecuentes. El azufre del Planchon podria ser entregado al comer- «cio en su estado natural.» : Se debe tambien al señor don Tanacio Domeyko, interesantes descripciones de las solfataras del Cerro Azul i de Chillan. La primera, situada en los Andes, en la provincia de Talca, a una elevacion de cerca de tres mil metros sobre el nivel del mar, es, segun el señor Domeyko, la mas grande quizás que se conoce en el mundo. La solfatara de Chillan, está" situada en el cerro de Azufre; es tan rica que hablando de ella, dice el señor Domeyko: «Millares «de quintales ¿podrian ser recojidos de la superficie i no necesita- «ria mas que una refinacion para poder ser empleado en las - CAFLES.» Por otra parte, vemos en la obra del mismo señor Domeyko: «Elementos de Mineralojía» 2.* edicion, páj. 350. «Los mas abun- « dantes depósitos de azufre en Chile, son los de la solfatara de « Chillan en medio de obsidianas traquíticas, del Potrero de Azúfre « la cordillera de Tinguiririca (San Fernando) i del cerro de Azu- « fre en el desierto de Atacama (a unas 50 leguas al norte de Co- « plapó. )» E ) Sentimos no tener datos mas positivos sobre estas minas de azufre 1 sobre todo sobre la composicion medía del mineral 1 la NA ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—ENERO DE 1879. 13 proporcion de azufre puro que contiene; pero parece resultar de lo que precede que en estas solfataras la lei del mineral es mui rica i probablemente mui superior a la del mineral de Sicilia, i los de- pósitos de azúfre mui abundantes. Si se principiase a esplotarlas, no hai duda que se descubririan otras i que cada uno de los puntos indicados por el señor Domeyko seria el centro de una rejion de solfataras como sucede en Sicilia. Es mui probable, tambien, que las esploraciones que se hicieran en dichas rejiones, harian descu- brir minas de mármol, ágata, alabastro, yeso, piedra pomez, alum- bre, sal fósil, ámbar amarillo i betun o asfalto, sustancias que acom- pañan casi siempre al azufre. Seria evidentemente preciso recorrer las localidades donde es- tan situadas, estudiar con cuidado los caminos existentes o las di- recciones de los que se pudieran abrir 1 medir las distancias, para apreciar las dificultades i el costo de los trasportes; pero aun su- poniendo que existan actualmente dificultades para estos medios 1 vías de trasporte, es probable que se puedan salvar, 1 con mucho mas facilidad ieconomía en la época actual en que la industria tiene a su disposicion medios perfeccionados que eran desconoci- dos o poco usados hacen algunos años. in todo caso, estas vias de comunicacion, ya sean caminos carreteros o ferrocarriles, no se- rian hechos esclusivamente para el uso o en beneficio de las minas de azufre, sino que lieyarian la vida a las rejiones atravesadas o permitirian esplotar otros productos minerales o agrícolas. Sila distancia que hubiera que recorrer desde las solfataras hasta el puerto mas próximo o hasta la vía férrea mas inmediata, inspirase temores para los trasportes, citariamos el hecho gi- guiente: Un depósito de azufre mui abundante fué descubierto en 1850 cerca de Bohar, sobre el litoral del mar Rojo en Ejipto, i esplota- do el año siguiente. El mineral producia 45 por 100 de azufre pu- rificado i bueno para entregar. El quintal métrico no costaba mag de 1 fr. 25 (0. 25 cts.) estraido de la mina; el trasporte desde ésta hasta Keneh sobre el Nilo, necesitaba cinco dias de cami- no en el desierto, 1 se efectuaba con camellos a razon de 1 fr. 56 c. (0. 31 cts.) por quintal, i de Keneh al puerto de Alejandria por el Nilo 0 fr. 25 c. (0. 05 cts.) Los gastos de bodegaje i de aduana, O fr. 45 c. (9 centavos); de modo que el azufre no costaba mas, puesto en el puerto, de 3 fr. 50 (0. 70 cts.) el quintal. De la combinacion de todos estos elementos principales: esten- sion de las minas, lei del mineral, condiciones técnicas de esplota- 14 MEMORIAS CIENTÍFICAS l LITERARIAS, cion i medios de trasporte, resulta el precio de costo del azufre puesto abordo en un puerto. Seria preciso que este precio aumen- tado con los gastos de fletes de Chile a Europa, desembarque, se- guros, etc., etc., 1 de la ganancia que se reservaran los esplotado- res chilenos no subiese de 3. $ 50 cts. para la calidad inferior, 4.50 para la calidad superior 15 $ 20 cts. a 5 $ 40 cts. para el azufre refinado. Solo, la esperiencia puede resolver la cuestion. Para concluir daremos todavia los datos siguientes: En la mina de Baratella (Rumania), se cuenta que para pro- ducir una tonelada de azufre, se necesitan 63 734 de mineral. El precio medio de dicho mineral es de 11 fr. 76 c. por metro cúbico, sea por 6 m2. 734....... fr. 79, 35 c. Los gastos de cargamento, descargamento, mol- deetc enc DO SAO 9, 85 Los 1,000 kilógramos de azufre cuestan, pues.... fr. 85, 20 c. El peso del mineral de azufre de la mina es 1,340 kilógramos por metro cúbico. La produccion de azúfre por 100 kilógramos de mineral, seria, pues, de 1,000 por 9,013 o sea 11, 099%. — ' Segun la declaracion de Mr. Lacroix, representante de la gran: fábrica de productos químicos de Chauny en Francia, el precio del azufre que se emplea en dicha fábrica seria el siguiente: r “Precio en Sicilia por 100 kilógramos...... fr. 17,40 c, Gastos i comision en Sicili2.....ooomesorcooos 1,70 Se urostleien qee qdo iones doce ao 2,70 Derecho de aduana a la entrada.....o.oo.o... 12 Gastos i comision en Dunkerque......o..o... 10 Flete 1 gastos hasta Chauny.....ooronooososmss 90 Precio de los 100 kilógramos puestos en la abria rs o ai /O En lo que precede hemos reunido todos los datos que nos pare- cian poder hacer apreciar la importancia del azufre considerado como materia prima para esportar o para usarlo directamente en el pais. Sin embargo, puede suceder que el precio de costo de su estraccion de las solfataras, por abundante 1 rico que sea el mine- ral, i los gastos de trasporte, no permitan una esplotacion venta-= ANALES DE LA UNIVERSIDAD. —ENERO DE 1879 15 josa, al ménos por ahora; pero eso no disminuye en lo menor la importancia de esta sustancia, sea que provenga de las solfata- ras, sea que se estraiga de las piritas, pues su verdadero valor re- sulta mas bien, a nuestro parecer, de sus trasformaciones i consi- derándolo, como lo es en realidad, como Orijen o base de la indus- tria nacional una vez convertido en ácido sulfúrico. Vamos, pues, a considerarlo detenidamente bajo este nuevo aspecto, pero ántes diremos algo de un producto del cual forma la base. ÁCIDO SULFUROSO. Se obtiene haciendo quemar azufre en un hornito i disolviendo el vapor en el agua o en una disolucion de soda o de potasa. Con esta última forma el sulfito de soda o de potasa. Este ácido se emplea para blanquear las plumas, la cola de pez, la goma adraganto, las esponjas, los intestinos de bueyes o corderos con los cuales se preparan despues las cuerdas do mú- sica, la paja para sombreros. Sirve tambien para desinfectar las localidades que contienen miásmas pútridos, como lazaretos, bodegas de buques, los vesti- dos, frazadas, colchones, etc., que provienen de enfermos, Para destruir los insectos que atacan los trigos, las plumas, los jéneros, para azufrar los barriles en los cuales se quiere conservar el vino, la cerveza, la chicha, la sangre líquida, ciertas legumbres frescas, etc. Este azufrado impide que estas diferentes materias se corrom- pan o se pongan agrias. El sulfito de soda ha tomado en “estos últimos años bastante importancia, a consecuencia de su empleo para conservar los ca- dáveres en los anfiteatros de diseccion, para lo cual se inyecta en la aorta 3 a 4 litros de una disolucion de esta sustancia. Se emplea tambien en las fábricas de papel para espeler el clo- ro que queda en la pasta de trapos despues de blanqueada ésta. En fin, el hiposulfito de soda que habia permanecido durante mucho tiempo sin uso, tiene ahora mucha importancia en las ope- raciones fotográficas; sirve tambien para los embalsamamientos. El ácido sulfuroso disuelto en agua se vende en Paris 10 francos los 100 kilógramos. El sulfito de soda purificado 80 francos los 100) kilógramos. El sulfito de potasa, 4 francos el kilógramo. El hiposulfito de potasa, 5 francos 50 céntimos el kilógramo. ld. de soda, 70 céntimos el kilógramo. í6 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. El hiposulfito de oro i de soda, sal de Fordos i Gelis, se vende en Paris a 3 francos el gramo. ÁCIDO SULFÚRICO. «Si se formára—ha dicho el famoso químico Dumas—una lista, exacta de las cantidades de ácido sulfúrico consumidas anualmente en diversos paises i en diversas épocas, no hai duda que este cua- dro daria al mismo tiempo la medida precisa del desarrollo de la industria jeneral en esta época o para estos palses.» La conclusion que se puede sacar de este juicio, es la siguiente: careciendo del ácido sulfúrico, un pais carece forzamente de indus- tria, 1 por consiguiente Chile no tiene industria propiamente di- cha; eso es una verdad que vamos a hacer resaltar del modo mas evidente posible i trataremos de hacer ver en seguida, que el dia en que se establezca en el pais, si no algunas, al ménos una sola Fábrica de este producto, Chile no solamente se eximiria del enor- me tributo que paga al estranjero, por la importacion de muchí- simos artículos sino que podria al contrario sacar partido i espor- tar imuchos productos de su suelo que hasta ahora han permane- cido sin valor o despreciados. Tenemos a la vista el análisis de un cuaderno recien publicado en Béljica i titulado La República de Chile, cuyo autor es el señor Meulmans, cónsul jeneral de la República de Nicaragua. En este uaderno el señor Meulmans, despues de un resúmen de la histo= ria de Chile, de una esposicion de la situacion actual de esta Re- pública i un bosquejo de su jeografía 1 estadística etc., examina las condiciones en que se encuentra Chile, bajo el punto de vista de la agricultura i de la industria, i dice lo siguiente: «El suelo del pais es de una gran riqueza; el lino, el cáñamo el oblon, se cultivan con éxito; la esportacion de cereales es mui im- portante. Los rios jeneralmente, con grandes declives, pueden pro= curar fuerzas motrices poderosas. Posee minas de oro, plata, co- bre, plomo, fierro, nikel, cobalto, etc. e importantes minas de carbon de piedra.» En fin, el autor, preocupándose, naturalmente, mucho mas de los intereses de su pro pio pais que de los de Chile, concluye dan- do una lista de artículos que Béljica pudiera mandar a Chile, a saber: «máquinas agricolas, azúcar, enebro 1 otros licores espirituo= sos, almidon i otros productos de trigo, mármoles, pizarras, cal, cimiento romano, ladrillos, tejas, cañones de loza, material fijo i móvil para ferrocarriles, paños, armas, cristalería, artículos de ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—ENERO D£ 1879, 17 acero, cuchilleria, productos químicos i sobre todo ácido sulfúrico, esencias 1 pinturas.» Es evidente para quien conoce el pais, que muchos de estos ár- tículos que el señor Meulmans mira como ventajosos para espor- tar a Chile están mui mal escojidos i que léjos de convenir para ser esportados de Béljica a Chile, pudieran al contrario, ser es- portados de Chile a Béljica; pero hemos citado las apreciaciones del autor para hacer notar que no se le escapó la necesidad que tiene Chile del ácido sulfúrico. Despues de hecha esta digresion, volveremos a citar las nume- rosas aplicaciones que tiene dicha sustancia e insistiremos despues de una manera especial sobre las que son particularmente útiles en Chile. El ácido sulfúrico sirve para la fabricacion de casi todos los otros ácidos, tales son: los ácidos sulfuroso, clorhidrico, nítrico, tartárico, cítrico, esteárico, margárico, oléico, fosfórico, bórico 1 fluorhídrico. Indirectamente, pára la fabricacion del cloro, ácido carbónico i aguas gaseosas, velas de esperma, jabon i fósforo. Para fabricar los sulfatos de soda, potasa, amoniaco, cal, alumi- na, fierro, zinc, cobre, de quinina, de quinconina i de mercurio. Para la refinacion del oro i de la plata, i desoxidacion de todos los metales. Para la fabricacion del azúcar de fécula o glucosa, la disolución del añil, la tintura de rubia i del unto, la preparacion del éter, la purificacion del aceite, para ciertas preparaciones importantes de las pieles en las curtiembres; i en jeneral para casi todas opera- ciones de las manufacturas i de los laboratorios. Al aconsejar el establecimiento de una fábrica de ácido sufúri- co en Chile, es preciso esplicar cómo lo entendemos i lo que com- prende jeneralmente esta fabricacion. Si se limitara a fabricar es- clusivamente este ácido, es mui probable que no se conseguiria buen resultado, no porque no se pudiera obtener en mucha canti- dad i de excelente calidad, i por consiguiente ser empleado en los numerosos usos en que es indispensable; sino porque la esperien- cia ha demostrado que convendria agregarle otras industrias se- cundarias que son el complemento ventajoso i casi indispensable de la industria principal, estas son: En primera línea la fabricacion de sulfato de soda, que no es mas que una trasformacion de la sal comun, i despues la tras- formacion de dicho sulfato en carbonato de soda, A, DE LA U, 3 18 MEMORIAS CIENTÍFICAS l LITERARIAS, Mas de los 5/6 del ácido sulfúrico producido en Francia son em- pleados en esta fabricacion, en la cual se produce ademas una can” tidad mui abundante de ácido clorhídrico (o muriático); de modo que son ya tres productos accesorios i casi inseparables de la fa- bricacion del ácido sulfúrico propiamente dicho.—Allí está la ver- dadera importancia de esta industria para Chile i pudiéramos por consiguiente mas bien decir que consiste en una o mas fábricas de productos químicos. Los productos inmediatos de estas fábricas en Europa, son en jeneral los siguientes: Acido sulfúrico de 66." « clorhídrico de 22% « nítrico de 36." El sulfato de soda para las cristalerias. La sal de soda a 76.” i a 80.* Los cristales de soda. El cloruro de cal a 100.? El silicato de potasa líquido a 35 i a 50.* El silicato de soda a 50.* La sal de estaño (cloruro de estaño. ) Los cloruros de bario i de calcio. El sulfato artificial de barita en pasta. El clorhidrato de potasa. El carbonato de potasa a 68." El bi-carbonato de soda, El clorato de potasa. Veremos mas tarde cuales son los usos de estas materias i las industrias a que a su turno sirven de base. Las únicas materias primas que se necesitan, son: 1.2 El azufre.—Como lo hemos dicho, proviene casi esclusiva- mente de Sicilia (Ttalia.) Ya hemos visto (pájina 14), el detalle del precio de costo de es- ta sustancia, puesta en la fábrica de Chauny. (Francia), que es de 23 francos ($ 4 60 cts.) los 100 kilóg. o 230 fr. ($ 46) tonelada. Hé aquí otro precio de costo detallado, dado por Mr. Kuhlmann de Lille (Francia.) ÁNALE3 DE LA UNIVERSIDAD.—ENERO DE 1879 19 francos. Precio de la tonelada en Sicilidi.ocooroocoorcacoorodo 200 erecho de salida de Sicilia:...ooovemecoscnsasonanas Na Gastos de comision 1 corretaje 3% ....... tn) Flete de Sicilia al puerto de Dunkerque.......... 25 Seguros 1h a Lo cconoiodacincacrnciococadasarmezanada 00 Flete de Dunkerque a Lille........... la dm tdo 00 Comision de recepcion 1 espedicioN.....oommmon»r.. 2,90 - Precio de la tonelada puesta en la fábrica... ed 243,50 2.2 Las Piritas de fierro o de cobre.—Aquí tenemos que entrar en consideraciones i esplicaciones, que pueden tener mucha impor- tancia para Chile. - Se sabe que la enfermedad que atacó las plantas de viña hace algunos años (el oidívm), es combatida en todas parte 1 eon buen éxito por el azufre, i que entónces el consumo de éste aumentó considerablemente; esto fué uno de los motivos del aumento tambien mui considerable del precio del azufre de Sicilia, pues subió éste de 12 hasta 24 francos los 100 kilógramos.—Fué so- bre todo esta alza enorme que determinó a los fabricantes de ácido sulfúrico en Europa, a modificar sus hornos de combustion i tras- formarlos para quemar piritas, apesar de que la fabricacion por medio del azufre es mas fácil, deteriora ménos las cámaras de plo- mo (chambres de plomb) 1 produce ¿cido mas puro. Lo cierto es que actualmente las piritas han sido jeneralmente sustituidas al azufre en las fábricas (en 9 fábricas sobre 10), i no es sino en algunos casos especiales, i para usos determinados, que se fabrica todavia ácido sulfúrico con el azufre.—Sin embargo, la esportacion de éste, dle Sicilia, no ha disminuido, apesar de su pre- cio subido, lo que se debe atribuir, como hemos dicho, al gran con- sumo que se sigue haciendo de él para combatir las enfermedades de las viñas. En Inglaterra esta sustitucion se habia practicado ántes de ha- cerlo en Francia, 1 los ingleses utilizaban las piritas del pais, aun- que no contenian mas de 30 por 100 de azufre; pero hoi las sa- can de Portugal i de España, 1 principalmente de las ricas minas de Huelva, que contienen hasta 45150 por 100 de azufre. En Béljica 1en el norte de Europa, se emplean jeneralmente las piritas ferrujinosas belgas: En España, dos fábricas, las de Sevillai de Santander, queman piritas, pero las dos de Madrid, la de Málaga, i las de Barcelona 20 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. emplean los azufres en bruto, naturales de España i principalmen- te las de Teruel (Aragon.) En Lisboa i Porto se usan las piritas del pais. En Francia no hai mas que las fábricas de Marsella i algunas en Paris que queman todavia el azufre. Entre todas las otras, que queman piritas, citaremos las de log señores Perret e hijo, de Chessy (departamento del Ródano.) Estos industriales fueron los primeros en Francia que reempla- zaron el azufre por las piritas en la fabricacion del ácido sulfúrico, i lo hicieron en circunstancias que merecen notarse, porque como lo veremos mas adelante, pudieran tener análogas en Chile. MM. Perret e hijo, en su establecimiento de Chessy, cerca de Lyon, procedian únicamente en su fábrica a la estraccion del cobre de las piritas de sus minas de Clessy i Saint-Bel, pero estas piritas necesitaban una tuesta (grillage) o desulfuracion del me- tal i produciendo esta operacion emanaciones de ácido sulfuro- so, incómodas i perjudiciales para los vecinos, éstos se quejaron- lo que obligó los señores Perret a buscar algun medio de desem- barazarse de dicho ácido, i no encontraron otro mejor, que fabricar ácido sulfúrico con él, de modo que se hicieron así fabricantes de productos químicos sin haberlo querido ni pensado, i nada mas que por casualidad.—Con la estension de la industria de productos químicos i particularmente de las fábricas de ácido esteárico (pa- ra velas de esperma), el consumo-del ácido sulfúrico en Lyon ha tomado una importancia mui grande, i poco a poco, la fabricacion de dicho ácido ha venido a ser tal, que la del cobre ha caido a un rango secundario, i los montones de piritas pobres en cobre, que ántes eran un objeto de embarazo, han llegado a ser una fuente de riqueza para los propietarios de Chessy. Ellos tienen hoi in- mensas fábricas: en Chessy, Saint-Fons i Lyon (departamento del Ródano), en Vienne (departamento de Isére) 1 en Avignon (depar- tamento de Vaucluse), que producen cada dia 200,000 kilógramos de ácido sulfúrico, i ademas abastecen de piritas que provienen de sus minas, a las otras fábricas, en un radio que se estiende hasta Paris 1 Alsacia. Nos parece, pues, como lo decíamos mas arriba, que hai allí una enseñanza preciosa para los propietarios de minas de piritas en Chile. Puesto que hablamos sobre esta materia, daremos aqui todos los pormenores que conocemos sobre las fábricas de los señores Pe- rret, que tomamos de preferencia como ejemplo: ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—ENERO DE 1879. 91 Estas fábricas que hemos citado i que son cinco, ocupan mas de 1,500 obreros i se componen de 25,000 metros cúbicos de cámaras de plomo destinadas a fabricar ácido sulfúrico, del cual -una parte se emplea inmediatamente en la descomposicion de la sal comun. Hé aquí un cuadro indicando sus principales productos, las cantidades fabricadas anualmente, i los precios de cada uno de ellos. CANTIDADES PRODUCTOS. anvares. [| PRECIOS, Toneladas. Francos. Acido sulfúrico 66%....ocoorcocsioncomos». 15,000 110 la tonel. « Elorhidricozn cis óues etid asias 3,5005 90 « E OA A A 1,000 420 « CAT ci 250 Precio variable. Sulfatos de soda........m....o. A 5,000 180 la tonel. Clogurosidescal ais ba 800 320 « Carbonatos de soda....oocomoommocmmo.... 900 440 « Cristales de soda.......ooooooccoocm.mo»oo. 800 260 « Sulfatos de Cobre... ..oloconaionioncnmororos 300 800 « « misto de cobre, fierro i zinc... 300 350 « « de fierro....... E BES E 700 100 « EC vane ocaccnon comeneno seme 800 250 « Como materias primas, emplean: Las piritas de fierro i cobre. « piritas de fierro. € piritas de fierro, cobre i zinc. Sal jema o sal comun. El manganeso. La cal. El nitrato de soda. I naturalmente el carbon de piedra. Las piritas tienen 45 a 50 por 100 de azufre. Su costo es: Estraccion de las [minas............. .. 7 francos Trasporte de las fábricaS......oommosomo Y 4 J tonelada. La sal proviene del Sur de Francia iles cuesta en Lyon 120 francos tonelada (de los cuales cerca de 100 francos de dere- chos). 22 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. El manganeso proviene de las minas de Romanéche (departa- mento del Ródano); su precio es a razon de 90 francos tonelada, de lo cual hai como 5 francos de trasporte. Los nitratos de soda provienen de América del Sur; el precio es variable, pero en término medio les cuesta 430 francos tone- lada. Ellos venden las piritas a los otros fabricantes a razon de 20 francos tonelada, en las canchas de sus minas de Chessy 1 Saint- Bel, i las garantizan con lei de 45 por-ciento de azufre. Las piritas empleadas para fabricar úcido sulfúrico contienen desde 30 hasta 50 por ciento de azufre. Los señores Perret sacan de las suyas como 42 por ciento, pues el producto en ácido sulfúrico alcanza en sus fábricas a 126 por ciento del peso de la pirita quemada, lo que corresponde como a 42 por ciento de azufre. M.¡Pelouze ha indicado en los Comptes rendus de l' Académie des sciences, un procedimiento sencillo i breve para el ensayo de las piritas. La calcinacion o tuesta de las piritas en los hornos, es una ope- racion que necesita obreros intelijentes 1 cuidadosos, pues son és- tas mui variadas en sus calidades: unas mui duras 1 difíciles pa- ra tostarse, otras en llampo, otras mui porosas i fáciles, 1 otras que en capas gruesas en los hornos se derriten en escorias, produ- cen una pérdida de azufre i ademas estorban la fabricacion del ácido en las cámaras de plomo, etc. De allí la necesidad de deter- minar bien las formas 1 dimensiones de los hornos, segun la cali- dad i naturaleza de las piritas que se trata de beneficiar. Sin em- bargo, se ha conseguido en Europa hacer la operacion tan prác- tica i tan regular, como con el azufre. Lo que tenemos que agregar sobre esta materia tendrá cabida mas adelante. Volveremos, pues, a pasar revista a las diferen- tes materias primas que se usan jeneralmente en las fábricas de ácido sulfúrico. Las piritas valen, puestas en las fábricas de Francia, como 35 a 40 francos tonelada. Los fabricantes ingleses las pagan a 50 o 55 francos en New- castle. pe 32 La sal jema o mineral, i sal refinada.—En Francia ciertas fábricas la sacan del Mediterráneo (salinas del mar), 1 otras la sa- can de las minas de sal del Este. Hé aquí cómo M, Kuhblmann lo avalúa por tonelada en su fá- brica de Lille: ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—ENERO DE 1879. 23 Precio de compra en el puerto de embarque... fr. 12.00 Flete hasta Dunkerque....ocooooconconmonsoconenans 22.50 SegUTOS.oocoovecmocananconrocaronnncccnnanon oo CAS 0.50 Comision en Dunkerque:...o.orovenconanoccnnnonor 2,50 Flete de Dunkerque a Lille....ootoccooconococooomo 4.50 Mas como 100 francos de derechos.....o.ooo.oo.. 100.00 ota va e OCC A eo Tr. 142.00 PRECIO EN LA FÁBRICA DE CHAUNY. 1. Sal gema del Este: Precio de compra en la estacion de Varan- lc cnacoconcancconesoón caen comas ds iéadonds fr, 2.60 Herecho de consumo ic cciciiicibos cero ionsion 10.00 Trasporte por ferrocarriles. .ooooccnccnononnonroc... 1.70 Deterioro delos SACOS...oooomomsmmmmmmsr*ssso 0.25 Total por quintal métrico......... fr. 14.25 los 100k, 2.* Sal refinada del Este: Precio en Varangeville....ococoormomommversoncanos: fr. 3.30 WNerecholde COMSUIDO ab coda ipccctns coma soanac aca 10.00 AS POLL 2. ccoceocacoo As atleta ooin 1.70 Deterioro de 8ac0S........... NR AA 0.25 Total por quintal métrico........ fr. 15.25 los 100 k. 4. Elnitrato de soda o salitre —Proviene de Sud-América 1 se considera en Europa como procedente esclusivamente de Chile. Está avaluado en las fábricas francesas de 44 a 46 francos los 100 kilógramos. (N. B.—Es evidente que todos los precios que damos son algo variables i deben considerarse como precios medios.) Hé aquí cómo se descompone este precio en la fábrica de Chau- ny: Precio de los 100 kilógramos en el Havre...... 11 42. Flete del Havre a Ruan........... LESA 0.70 Comisión 1 gastos en RUaM... oonconcconosnosos 0.30 a IS 0.90 Descargalen Ohar qu idocadnodadibbieadoides roscas 0.10 Total: Rele anaast fr. 44 Hoi dia vale el nitrato de soda 37 a 38 francos los 100 kilógra- mos en el Havre. 94 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS 5.2 Oxido de manganeso.—Proviene de Alemania, a razon de fr. 10.60, o de España a fr. 12.60, ia veces fr. 13.25 c. los 100 kilógramos puestos en la fábrica, a saber: 1.? De Alemania: Precio de compra en AmbereS......... Sa fr. 9.00 los 100 k. Flete de Amberes a Chauny....oooococcrms... 1.50 Descarga en Chaudy...ooomomermecssmor.o dódenboos 0.10 Total. .con...oe... » 6000000000000 vboc... 140 10.60 2. De España: Precio puesto en Dunkerque........ ooo M0) Comision 1 gastos en Dunkerque....... Od0onodos 0.20 Flete de Dunkerque a Chauny, i descarga...... 0.90 Lota 000 dc DObo anda Seas! fr. 12.60 5. Cal. —El precio de esta materia es mui variable, pues de- pende sobre todo de la distancia a que se encuentra de las fábri- cas; asi es que en algunas vale 4 francos 10 c., en otras 7 francos 65 i¡ en otras hasta 23 francos los 1,000 kilógramos. 6.” Carbon de piedra.—Su precio es variable. lo mismo que la cal, pues vale 17, 21 i hasta 28 francos los 1,000 kilógramos. Estas materias son las principales. Ciertas fábricas emplean ademas: 7.* El sulfato de barita, que proviene de Béljica i vale como 28 francos la toneleda. 8.2 El carbonato de barita, que vale fr. 93.50 a fr. 133.50 la to- nelada, Como se vé, el número de estas materias es mui reducido i las principales, que son el azúfre o las piritas i el nitrato, no solamen- te existen en Chile, pero se esportan o se pudieran esportar de allí a Europa, i se puede notar este hecho curioso, que el azúfre existe probablemente en tal cantidad que pudiera hacer compe- tencia al de Sicilia i conseguirse en Chile a razon de 1 peso 40 centavos a 1 peso 60 los 100 kilógramos, miéntras que en Europa está avaluado en 4 pesos i en Chile 8 pesos, en bruto, i el refinado, es decir, lo que se llama flor de azúfre, a 4 pesos 60 centavos en Europa (Marsella) i 15 pesos en Chile. Lo mismo el nitrato de soda, que vale talvez en Chile 4 pesos, ien Europa 8 pesos los 100 kilógramos. ANALES DE LA UNIVERSIDAD, —ENERO DE 1879. 25 La sal jema que está avaluada en Francia como a 150 francos los 1,000 kilógramos, vale en Chile como 35 francos. La sal jema existe, segun el señor Domeyko, en grandes depó- sitos en el Cerro de Azúfre, en el desierto de Atacama, i probable- mente a inmediaciones de las otras solfataras; existe en dicho desierto, pues que acompaña siempre los depósitos de salitre, len todo caso pudiera estraerse de las aguas del mar, i en con- diciones ventajosas a causa del clima mui favorable de Chile, lo mismo quese hace enel sur de Francia, i aun hubiera allí una industria importante que introducir en el pais, sea que se sa- que la sal de las minas, sea que se la estraiga de las aguas del mar al mismo tiempo que muchos otros productos. Lo mismo diremos del óxido de manganeso, que segun el mis- mo señor Domeyko existe en Lilen, cerro de Catemo, i el sulfato de barita o baritina en Arqueros. En cuanto al carbon de piedra, su precio en las fábricas dependeria de las distancias de Lebu, Lota o Coronel, pero nos parece que no seria mui superior a lo que va- le en Francia. Ademas de estas materias que entran en la composicion de los productos de las fábricas de productos químicos, se emplean en éstas para los diferentes trabajos de construccion i reparacion, las siguientes: Fierro en barra, a razon de 250 francos tonelada. Plomo en planchas o en tubos a 630 o 640 francos tonelada. Ladrillos a fuego a 5 francos los 100 kilógramos o 150 francos el mil de ladrillos. Ladrillos ordinarios a 24 francos el mil. Tejas id. a 25 francos id. Sera fácil, pues, comparar los precios de estas materias en Chi- le, con los que tienen en Francia. Hai algun interes en conocer cuáles son los productos fabrica- dos, las cantidades 1 los precios de estós productos, en diversas fá- bricas, para poder apreciar la proporcion de cada uno relativamen- te a la del ácido. Ya hemos suministrado estos datos para otras para las fábricas de los señores Perret de Chessy, i vamos a darlos fábricas. 1. Fábrica de Dieuze. 26 MEMORIAS CIENTIFICAS 1 LITERARIAS. Productos. Cantidades. Acido SUlMTCO alas lo oa POOO TO aa deal 49,301 qls. mts. Srmnultato de sodas. docs sde JO 45,941 » sonsalidersodaien bruto oo oia ac reos 56,525 » 4.2 Sal de soda carbonatada, a 8H .ooococenon 18,225 » SNIE de ca O A AS 5,936 » A aaa 28,842 q]s. mts. 742 Cristales de Soda e clica cota 4,1166 » 8. Soda salada api os LO atea ae 352.» 9 Soda caustican dedo al cobalto aa 399.» LO A CIO Icons tel > 2dt >» 11: Salide estado la oneoe nodos delo caatel io AE OE - 564 » 12 Cloruro delia cio tU RI 31 2.” Fábrica de Chauny (Sociedad por acciones), CIO SUCIO esa o .,»» 190,000 qls. mts TAS OD ado eel 30,600» Td clorhidrato osea 150,000» Súltato de soda oras dea ee AAN ISO AS Sultato de soda Caro ae 146,000» Sales de sodala uo sudeste 31,800 » Cristales de soda.....o.momooo.. E AIRIS 56,000» Bi-carbonato de ¡Soda .ldnstoessahebind aldo danos akel 360 » Cloruro decali aso cercar oie eosccdea cata 26,000.» Clorato deposito ea : 230» Los precios de venta han sido: Acidos ul rico lato. deo dente eli fr. 9 a10 - los100kl. Md id as a oran 12. aloe) » A slo 15.50 a 16.50 » TdcloOrmdrco a ON 9 ma ada » ato della olaaa cias 20.50 a 21.50 » Salide soda 0% sones c Lcd 02, » Id. 18011828 hoc then 54 » Cristalesidens olaaa anato isc 26.50 a 27.50 » Cloruro decai capaces aaa 38 a40 » Clorato des potasa asi escacnda: . 378 » Biecarbonato de soda: .cascrcosccocecuenonlas Y LO > Pudiéramos citar documentos análogos para otras fábricas, pero nos parece supérfluo, saber: Ahora vamos a estudiar dos cuestiones mui importantes, a 1.* Cuál seria el precio de establecimiento de una fábrica en Chile. 2.* Cuál seria el precio de costo aproximativo del ácido sulfú= rico. ANALES LE LA UNIVERSIDAD.—ENERO DÉ 1879. 2 Para resolver la primera de estas cuestiones nos parece que no podemos hacer mejor que proceder por via de comparacion 1 pro- porcion. Uno de los mas grandes fabricantes de Francia, M. Kuhlmaun, tiene en su fábrica de Lille 7 baterias de cámaras de plomo que avalúa en 40,000 francos cada una, nada mas que el valor del plo- mo, sea 300,000 francos con accesorios, i agregando 200,000 fran- cos para los edificios, su fábrica. completa vale 500,000 francos ($ 100,000). Allí se fabrica principalmente ácido sulfúrico para el comercio. En un establecimiento mui importante del sur de Francia, que fabrica con el ácido las sales de soda 1 otros productos, el capital invertido e inmovilizado en la fábrica es de 1.200,000 francos ($ 240,000), correspondiendo a una descomposicion anual de 4.500,000 kilógramos de sal jema. Otro establecimiento de Ruan que descompone anualmente 6.000,000 de kilógramos de sal, tiene invertido en su fábrica 1.600,000 francos ($ 320,000). En jenmeral se caicula en Francia, que para descomponer 70.000,000 de kilógramos de sal jema (que es la que se descom- pone anualmente), el capital correspondiente invertido en las fá- bricas es de 19.000,000 de francos, es decir, en terrenos, edificios i construcciones, hornos, aparatos i útiles. Como se necesitan 108 kilógramos de ácido para descomponer 100 kilógramos de sal jema (para obtener 118 kilógramos de sul. fato de seda 1120 a 125 kilógramos de ácido clorhídrico), si se fija en 1.000,000 de kilógramos la cantidad de ácido sulfúrico que debiera fabricar anualmente el establecimiento que se plantease en Chile, correspondería esta cantidad a 1.080,000 kilógramos de : sal que pudiera descomponerse i por consiguiente el costo propor- cional de esta fábrica en poa seria de 287,133 francos ($ 57,425). Si se toma por punto de comparacion la fábrica de Kublmaun, que por 7 baterías está avaluada en 500,000 francos, una fábrica que tuviese una sola batería (suficiente para producir 1.000,000 de kilógramos de ácido), vendria a costar como 100,000 francos, pues el costo no seria exactamente proporcional al número de baterias, sino mayor. Por otra parte, tenemos a la vista el precio detallado de una fá- brica establecida hace pocos años cerca de Paris, para fabricar -1000,000 de kilógramos; dicha fábrica se compone de un edificio 28 MKMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. de 54160 de largo, 23240 de ancho i 15m de altura desde el suelo hasta la cumbre del techo, en el cual están las cámaras de plomo, hornos, calderas i todos los aparatos i útiles de fabricacion. Los presupuestos han sido hechos en prevision de un engrande- cimiento probable de la fábrica, i en consecueucia, en la hipótesis de un edificio de un solo cuerpo para principiar i de dos cuerpos para mas tarde. El edificio debia, pues, tener primero: 54m60<23m40<15m j mas tarde, el mismo largo 547 60, la misma altura total 15m, pe- ro como 46m de ancho. Sacamos de dichos presupuestos los datos siguientes: UN CUERPO. DOS EDIFICIOS 1 MATERIALES. CUERPOS. Francos. | Francos. Edificio propiamente dicho, comprendiendo por consiguiente la obra concluida, con las 87 puertas i ventanas i aun la arma- zon de cámaras de ploM0....o.ooommooo.o.. 21,862 | 35,210 Plomo para las cámaras, las cuales tienen 31.20 m. de largo, 9.40 m. de ancho i 6 m. de alto, sea 1,730 metros cúbicos de capacidad. 42,160 kilóg. de plomo a fr. 0.62 el kilóg.. 96.510 083,300 id. ade a 1000 eódis h q Fierro batido (otro que el que entra en las armaduras del techo), para hornos, ti- rantes, etc., 130 o 260 quintales métri- cos, a razon de 50 francos los 100 kilóg. 6,491 | 12,982 Fierro colado 84 o 168 quintales métricos, y 0) MENO sbo cun sodo0 co cónOucOcosanacos : 2,511 5,022 Calderas i tubos para el vapoT.....oommom.o.o. : 3,200 6,400 Lo demas, hornos, denitrificador, etC...... o 7,052 | 12,396 | 51,640 | 67,522 |123,650 Gastos imprevistos, 10 por ciento........ 000 6,752 | 12,365 Total en francos....o..o...».. ON OLOSEO 474,274 | 136,015 y LÁÉAáAAAAAAAAAAAAA A Podemos por consiguiente admitir que en Francia una fábrica, produciendo 1.000,000 de kilógramos de ácido sulfúrico anualmen- te, pudiera costar al ménos 75,000 francos, que despues, con el AA ANALES DE LA UNIVERSIDAD, —ENERO DE 1879, 29 incremento que tomase el negocio, se necesitaria tener otra bate- ría de cámaras de plomo, tanto como de repuesto para refaccionar la primera sin interrumpir el trabajo, como para duplicar si se necesitase la produccion 1 elevarla hasta 2.000,000 de kilógramos l entónces costaria 136,000 francos; i en fin, que la fábrica, llegan- do a tener toda su estension i produciendo ademas del ácido todos los productos derivados que hemos indicado, llegaria a costar 287,000 francos. ¿Cuánto vendria a costar en Chile esta fábrica? Si se considera que los adobes para las murallas constituyen una construccion mui económica en Chile, que el plomo en planchas (el mas comun es el mejor), entra como se vé por mas de la ter- cera parte del costo total, ino cuesta sino 15 pesos los 100 kiló- gramos, miéntras que en Francia cuesta hasta 12 pesos 40 centa- vos, i que el fierro batido en barras está avaluado en Chile a 4 pe- sos 50 centavos el quintal i cuesta en Francia 10 pesos el labrado i 6 pesos el fierro colado; que todas estas construcciones son mui sencillas, sin adornos, etc., creemos que aun tomando en cuenta el precio mas elevado de los demas materiales i de la obra de mano, una fábrica exactamente igual no costaria en Chile sino 50 por ciento mas; pero, para mayor seguridad, la avaluaremos al doble, de modo que su precio seria, segun las diferentes hipótesis que hemos hecho, 150,100 francos, 272,000 francos 1 574,000 fran- cos. Sea 30,000 pesos, 54,440 pesos 1 114,800 pesos. En cuanto al capital de circulacion (fonds de roulement), cree- mos ser mas bien exajerados avaluandolo en 50 por ciento del capi- tal imovilizado, es decir, respectivamente a 15,000 pesos, 27,220 pesos 1 57,400 pesos. No hemos hecho figurar en estos presupuestos el valor de los aparatos de platino necesarios para la concentracion (están, sin embargo, incluidos en el de 114,800 pesos que representa una fá- brica completa), porque el ácido a 93” o 94” tal como sale de las cámaras de plomo, se puede emplear directamente para la descom- posicion de la sal jema, en la fabricacion del ácido esteári- co, etc. Sin embargo, como para otros usos de este "ácido se necesita concentrarlo hasta 66”, diremos que un alambique de platino cuesta cerca de 1,000 francos por quilógramo de peso, Se han notado los hechos prácticos siguientes: Un aparato capaz de concentrar anualmente 2 millones de kilé- gramos de ácido a 66” i pesando 100 kilógramos, pierde cada año 30 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. por el uso, 4 kilógramos de su peso, i de allí resulta el precio si- guiente de costo (en Francia) para dicha operacion; 100 kilógramos de platino (peso del alambique com- pleto), perdiendo por año 4 kilógramos a razon de 900 frs. kilógramos..... ........ ES O D0N Intereses al 5 por ciento de 90,000 frs. de platino 4,500 Reparaciones Dad ad ls o : 500 44,000 kilógramos carbon de piedra quemado (22 ki- lósramos por 100 kilógramo de ácido), a 20 frs. tonelada. NS NS AS 8,000 Total Ja di a dde eS OO Sea, 4 87 céntimos (17 centavos) por 100 kilógramos, sin con- tar la obra de mano. El precio tan elevado de estos alambiques, ha determinado los fabricantes a buscar medios i aparatos mas económicos de efectuar la concentracion, i se puede decir que hoi el problema está resuel- to, pues entre as aparatos propuestos, tales como la concen- tracion en calderos de plomo i en el vacio, o en recipientes de vi- drio, i otros mui injeniosos, los de los señores Faure 1 Kessler, fabricantes de productos químicos en Clermont Ferrand (Francia) han dado los mejores resultados. No daremos la descripcion de estos aparatos, pues seria salir del método jeneral que hemos adoptado para estas memorias. Nos contentaremos con decir que estos inventores han conseguido re- ducir a la octava parte de lo que era el peso de platino necesario (es decir, que en lugar de 100 kilógramos no se necesita mas que 121 kilógramos), al mismo tiempo que realizan importantes econo- mías de combustible 1 de obra de mano, 1 que las reparaciones són mui fáciles. Hoi no queda la “menor duda sobre los resultados prácticos de este procedimiento i aparatos, 1 en caso de establecer se en Chile fábricas de ácido sulfúrico es evidente que se deberian adoptar esclusivamente. _ En los avalúos que hemos hecho de los capitales. necesarios pa- ra establecer una fábrica en Chile, hemos supuesto que se trataba de un establecimiento algo importante, pero mui inferior todavía, como se ha podido verlo, al de la Sociedad de Chauny, por ejem- plo, que produce al año solo en ácido 22.000,000 de kilógramos: o al de Dieuze que produce como 5 millones; i por eso hemos fija- do como en 175,000 pesos el capital total necesario para no in- currir en equivocaciones, aunque nos parece que no se puede abri= ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—ENERO DE 1879. 31 gar la menor duda sobre el buen resultado i que, al contrario, nunca talvez un negocio ha presentado ni presentará condiciones mas ventajosas, ni mas probabilidades de grandes ganancias, i con un capital tan reducido. Si a pesar, digo, de tedo eso, el espiritu industrial en el pais se hallase decaido por el mal éxito que han te- nido varias empresas, se mostrase incrédulo i receloso ahora que se trata de un negocio realmente bueno i de suma importancia pa- ra el porvenir i la prosperidad industrial i comercial de Chile, se se pudiera emprenderlo al principio en una escala mucho mas re- ducida i no darle toda su estension sino despues de resultados pa= tentes. Tenemos el presupuesto detallado de otra fábrica ménos impor- tante que la que hemos citado; con una cámara de plomo de 24m. de largo, 612. de ancho i 42. 80 de alto, sea 690 metros cúbicos de capacidad, en lugar de 1,730 metros cuadrados que hemos supues- to, i que puede fabricar 500,000 kilógramos al año, el presupuesto total asciende solamente Q.....ooomcoresociionsoocconnsorooo LS. 46,915 co oricientode ImprevistO8.iecocado aneresueeios ss po 2,345 — a alot aaa 9187: 49,200) Sea 10,000 pesos. Suponiendo, pues que viniera a costar el doble en Chile, serian 20,000 pesos i 10,000 pesos de capital de circulacion, no se nece- sitaria sino un capital total de 30,000 pesos. El capital necesario pudiera, pues, variar entre estos límites es- tremos de 30,000 ¡ 175,000 pesos. Mas todavía: pudiéramos reducir a una cantidad infinitamente menor este capital, i llegar a producir, sin embargo, 1,000 kilógra- mos de ácido a 50% por cada 24 horas por un procedimiento nue- vo, mui sencillo, para lo cual no se necesitan cámaras de plomo, sino un material que se puede aun elaborar en el pais; pero nos queda todavía que completar datos sobre dicho procedimiento 1 no hablaremos de él con mas detalles sino mas adelante. Pasamos ahora a la segunda cuestion: ¿Cuál seria el precio de costo del ácido sulfúrico en Chile? Procederemos de una manera análoga, es decir, por comparacion 1 proporcion. 1.” Precio de costo en Inglaterra. Con Piritas. 1,000 kilógramos de piritas, a 42 francos tonelada (pi ) fa) E ME 32 MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS. ritas a 45 por ciento de azufre por término me- A o O ro nasa frs. 42.00 58 kilógramos de nitrato de soda, a 350 francos ola da DL. O AA 20.30 150 kilógramos de carbon de piedra, a 10 francos toncla da dao esas o 1.50 Obra de mano por fabricaciON.....moooo como. s..... 5.00 TACOS io : 68.80 Gastos jenerales, reparaciones, etC....... . 5.00 Gastos iones Somos 73.80 PRODUCTO. 1,560 kilógramos de ácido a 53” que sale a 73 francos 80. Sea fr. 4, 73 los 100 kilógramos. 2.0 Precio de costo en Béljica. Con piritas. 1,000 kilógramos de piritas, a 35 francos tonelada (piri- tas con 39 por ciento de azufte)..oooooocoommsoscoo frs. 35.00 42 kilógramos nitrato de soda, a 38 francos los 100 AE dono dc oadodAOO CL ONSULOdO nO Joaboniasose AE 150 kilógramos carbon de piedra, a 12 francos tone- lada...... OhovonOcOnaduadaddncOnddÓDO OnguDaónroo o 90, Obra de mano...voccoscacoscoso id d0Jg0d SOdano 2D 3:00 e osododo don acooo cados > 55.16 Gastos jenerales i reparaciones....... o 3.00 GastoS....... dp dUDOacoGadt. 58.76 PRODUCTO. 1,365 kilógramos ácido, a 53% que sale a 58.76 francos. Sea 4 francos 30 céntimos los 100 kilógramos. 3. Precio de costo en Francia (Marsella). Con azufre. 1,000 kilógramos azufre, a 17 francos los 100 kiló- BLAMOS Meocceccela canoa o ano Sao ao an . frs. 170.00 15 kilógramos nitrato de soda, a 40 francos... » 30.00 100 kilógramos carbon de piedra, a 25 francos tonelada......... e Se 22005 Obra de mano........ Mood UEaca adle 0J0UUOdaBa0OS . » 4.00 VO oO pooacodoS 206.50 Gastos jenerales i reparaciones...... 6.50 ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—ENERO DB 1879. 33 PRODUCTO. 4,000 kilógramos de ácido a 53? que sale a 213 francos. Sea 5 francos 32 céntimos los 100 kilógramos. Como se vé, el azufre produce proporcionalmente mucho mas ácido que las piritas, i este ácido sale un poco mas caro, pero es tambien mas puro. , El ácido fabricado en Francia con piritas no sale mas caro que en Inglaterra. - Si sacamos ahora un precio de costo aproximado para Chile, tendremos: A , 1.2 Con piritas. 1,000 Eilógramos de piritas (suponiéndolas a 45 por ciento de azufre), a 35 francos (7 pesos) tone- - cacao osasone deco cada dagas seca LU 39.00) 58 kilógramos nitrato de soda, a 20 francos (4 pesos) OOO EOS TIMOS:..oacoscccidecns esas ose » 11.60 150 kilógramos carbon de o (chileno), a 6 pesos A A » 4.50 Obra de mano (cuatro a cinco veces mas cara que en pá O id ini ladio ados oro caca se cine: . » 20.00 E : 11.10 Gastos jenerales (4 a 5 veces mas caro que en Furopa) 20.00 Gasto arena dale lO PRODUCTO. 4 1,560 kilógramos de ácido, a 53” que saldria frs. 91.10. Sea frs. 5,81 o 1 peso 17 centavos los 100 kilógramos. 2. Con azufre. 1, C00 kilógramos azufre, a 15 francos los 100 kilógra- E caos o OO rOdADU cer abone AOS TOTES fis. 150.00 75 kilógramos nitrato de soda, a 20 francos los 100 ) AOS odas sadajenns aos dos: » 15.00 100 kilógramos carbon de piedra (chileno), a 6 pesos po AAA » 3.00 Or ado Mano. lidionidocddacncotónos E e Lo 2 AD 40(0) 188.00 Gastos jenerales 1 reparaciones...... 20.00 bocas catat frs. 208.00 A. DE LA U. 5 34 MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS PRODUCTO. 4.000 kilógramos ácido a 53 que saldria a 208 francos. Sea 5 francos 20 céntimos los 100 kilógramos. Sea 1 peso 4 centavos: Está avaluado en Chile (Tarifa de avalúos da aduana) a 6 cen- tavos el kilógramo, el ácido del' comercio en caraboyas, que es probablemente el que corresponde al ácido a 53% sea 6 pesos los 100 kilógramos. El mas puro, blanco (que probablemente corresponde al de 66), a 20 cantavos el kilógramo. Sea 20 pesos los 100 kilógra- mos. ; Se vé, pues, el márjen enorme que quedaria para la ganancia, aun suponiendo, como lo hemos hecho, que la obra de mano, gas- tos jenerales i reparaciones, subiera mas de cuatro a cinco veces lo que son dichos gastos en Europa; iel precio de venta natural- mente mucho menor que 6 pesos o 20 pesos por quintal métrico. En cuanto a la posibilidad de salida de un millon de kilógra- mos de ácido que produciria anualmente la fábrica, resultará de lo que nos queda que decir todavia, pero nos parece desde luego tan evidente, que temeríamos mas bien que despues de mui poco tiempo fuese insuficiente. Hemos dicho, en efecto, que el ácido mismo tiene muchos usos directos en una infinidad de industrias, pero que se aplica inmediatamente: a la fabricacion de las sales de soda, i por consiguiente de los jabones, vidrios, cristales, etc, a la del ácido esteárico, por consiguiente a las velas de esperma, a la del fósforo. A la refinación del oro i plata i beneficio de los metales por via húmeda por medio del ácido clorhídrico; todas estas industrias consumen de él una enorme cantidad, como lo ve- remos; sin contar las otras industrias en que es indispensable, i que no existen todavía en Chile, o no lo usan por su alto precio, tales como la fabricacion de los ácidos tartárico, cítrico, carbó- nico: del cloro 1 cloruros que se usan para el blanqueo (en las fá- bricas de papel) o para desinfectar, del alumbre, del sulfato de fierro o de cobre, para purificar el aceite, para fabricar la mayor parte de las drogas, etc., etc, Plantear esta oa ia, fundamental en el pais, corresponde a suministrar a todas las otras industrias derivadas, 1 derivadas al infinito, como las ramas 1 brotes de un tronco de árbol, i que no existen todavía o existen en estado de embrion, los elementos que les ha faltado hasta ahora para desarrollarse; el consumo irá evi- ' dentemente creciendo con este desarrollo. O e ANALES DE LA UNIVERSIDAD.— ENERO DE 1879. 35 Por eso se debe mirar este negocio, no solamente bajo el punto de vista especulativo, por mui halagúeño que sea, sino desde un punto de mira mas elevado, es decir, como el medio de salvar al pais del estado de marasmo en que amenaza caer, de utilizar mas que nunca esta poderosa fuerza que le ofrecen sus ferrocarriles, 1 las riquezas inmensas que encierra su suelo volver a encaminarlo en la via del progreso 1 de la prosperidud. REFINACION DEL ORO I DE LA PLATA, Una de las industrias a que se aplica directamente el ácido sul- fúrico, es la refinacion del oro i de la plata, Se sabe que esta operacion consiste en estraer estos metales de las pastas o aleaciones que pueden contenerlos, a saber: 1.” De las barras o lingotes que contienen cobre 1 plata. 2.” Aleaciones de plata i oro, en que domina este último. 3. Aleaciones de oro 1 plata, en que esta última está en mayor proporcion. Esta industria puede considerarse como moderna, pues los grandes talleres de refinacion en Francia datan solamente del año 1825, es decir, de la época en que principió a fabricarse en grande el ácido sulfúrico; ha nacido en Francia, itomó luego tal de- sarrollo que durante muchos años se tralan allílos lingotes i mo- nedas de metales preciosos del mundo entero, para purificarlos, pues es tal la destreza de los refinadores franceses que pueden estraer con beneficio para ellos i para sus clientes el oro que con- tiene la plata, en la pequeña proporcion de 0,0005 a 0,001, Las monedas antiguas contenian mayores proporciones de oro i de plata que lo que exije la lei de las monedas i de los objetos de joyería actualmente. En Francia las monedas antiguas de pla- ta contenian (0,001 1 0,002 1 hasta 0,003 de oro, de manera que 1,000 gramos de plata daban 1 a 3 gramos de oro, 1 como 100 gramos de plata valen 200 francos 1 1 gramo de oro fr. 3.10, eran fr. 3.10 c. a fr. 9.30 por 200 fr. o 1.55 a 4.65 por 100, que procu- raba la refinacion. Hoi, en Francia, se refina anualmente un valor de 400 a 500 millones de francos, proviniendo de los pesos fuertes de Méjico i del Perú, de las barras que llegan de la China 1 Cochinchina, o de California, de las monedas antiguas, de la plata de las minas, de los desechos de los talleres de platería, etc., etc... Se puede avaluar en algunos miles de millones de francos la , 36 MEMORIAS OIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. plata aurlfera que ha pasado por la operacion de la refinacion ex Francia, desde el año 1825, Esta industria química, ha aumenta do, pues, la fortuna pública de este pais en algunos cientos de millones de francos. De Chile se han esportado asi muchas monedas antiguas, 1 de= ben esportarse todavia muchas barras de plata que tienen oro. Basta que una aleacion de oro contenga 0,020 de plata o que una aleacion de plata i cobre contenga 0,0004 i aun 0,0005 de oro' para que la operacion de refinacion sea provechosa. Los lingotes de oro provenientes del beneficio por el plomo, coñ-= tienen casi siempre plata, cobre, fierro i estaño; el oro obtenido por amalgamacion no contiene sino plata. La refinacion del oro 1 de la plata, en el departamento del Sena, entrega anualmente al Baneo de Francia, a la especulacion privada, a la Moneda i al comercio, un valor de 200 millones de francos o mas. En Paris, los refinadores de oro avalúan los gastos de refina- cion de l kilógramo de oro platoso en 6 francos, i para 1 kiló- gramo de plata aurifera, fr. 3,40 c., pero en este último caso de- vuelven una prima que equivale a fr. 1.90 c., de modo que la re- finacion de la plata no sale sino a fr. 1.50 c. Se considera como plata aurífera, todo lingote conteniendo ménos de 15%/1000 de oro. Los metales convertidos asi, a lo que se llama estado fíno, som: tan puros, que el kilógramo de oro vale 3447 francos 1 el kilógra- mo de plata 222 francos. (La Moneda de Paris paga el kilógramo de oro' en cóndores de Chile a razon de fr. 3086 42 c., i como 100 cóndores pesan! 1,520 gramos, sale a razon de fr. 46,91 cada cóndor). Se conocen algunos procedimientos para la refinacion i uno de los mas antiguos consistia en tratar la aleacion por el ácido nítrico; pero hoi es el ácido sulfúrico el que se emplea jeneralmente, porque da los resultados mas perfectos i es mas económico. Se echa la aleacion con una cantidad de plata determinada en un recipien- te lleno de ácido; el oro no tarda en caer al fondo bajo forma de granitos, miéntras que la plata queda en disolucion en el ácido sulfúrico. Despues se precipita la plata nretálica, por medio de láminas de cobre bien limpias 1 queda eu: el líquido el sulfato de cobre di- suelto que se hace cristalizar. Este sulfato de cobre queda como beneficio, 1 bastante impor- tante, para los refinadores, pues vale de 16 a 20 centavos el kiló- gramo. (En Chile no vale mas, es decir, 20 centavos kilógramo.. ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—ENERO DE 1879 37 Nos parece, pues, que en un pais como Chile, cuya produccion de metales de todas clases es enorme i por el cual la industria de los metales preciosos, como son el oro i la plata, es hasta cierto punto una especialidad, la refinacion de dichos metales es el com- plemento natural i casi indispensable de dicha industria. La refinacion de las materias de oro i plata ha sido intentada en Chile (segun hemos oido decir) i creemos que existen todavia en la Moneda de Santiago, los aparatos para efectuarla, pero es mui probable que no haya podido llevarse a efecto por falta de áci- do sulfúrico barato i abundante, pues es una de las industrias que consumen mas ácido, ; La mejor proporejon para la aleacion que se quiere refinar es la siguiente: 0,800 a 0,950 de plata i 0,050 a 0,200 de cobre i oro. La proporcion de oro no puede sin inconveniente pasar de 0,200 Por consiguiente ántes de refinar es preciso hacer el ensayo de los lingotes, i si las proporciones de oro, plata i cobre no son las que acabamos de indicar, es preciso producirlas artificialmente. A veces se reduce la aleacion en granitos (grenaille) echándo- la fundida en agua fria; pero ciertos refinadores tratan directa- mente lingotes de 30 a 35 kilógramos de peso, sin reducirlos a granitos. Se emplea 2 a 24 de ácido por 1 de aleacion. No se necesitan ustensilios de platino, sino de fierro fundido, 1 de plomo, i el material no es mui costoso, SULFATO DE COBRE. La refínacion de las materias de oro 1 plata produce sulfato de cobre mui puro i en mucha cantidad. Este sulfato tiene muchas aplicaciones, 1 entre ellas: en las pilas eléctricas (pila de Dauiell), la fabricacion de la tinta de escribir, la tintura de la lana en ne- gro; la encaladura de los trigos, preparacion que se da previamen- te a la semilla para evitar el polvillo negro; para la preparacion del magistral en el beneficio de los metales de plata por amalga- macion; se emplea tambien en mucha cantidad en Europa para la conservacion de las maderas para. durmientes. de ferrocarriles i postes de telégrafos, etc., etc. El sufalto de cobre se puede obtener directamente, tratando los cobres viejos i las virutas de cobre de los talleres de mecánicos, por ácido sulfítrico concentrado e hiryiente.. 38 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. Seria talvez un medio ventajoso de sacar partido delos desechos de cobre en Chile. : Se produce tambien por medio de las piritas de cobre. SULFATO DE FIERRO. El sulfato de fierro i vitriolo verde, tiene mucha analojía con el sulfato de cobre o vitriolo azul. (Los llaman tambien alcaparrosa verde o azul.) Sirve para fabricar la tinta de escribir, para la tintura negra, gris i violeta; para preparar el colcothar, etc., etc. Hai cuatro o cinco procedimientos para obtenerlo. Uno de ellos consiste en lavar con ácido sulfúrico los resíduos de las piritas que ya han servido para fabricar dicho ácido, i hacer cristalizar las lejías. Otro consiste en disolver fierro metálico en el ácido sulfúrico. Este último procedimiento nos parece tener cierta importancia pa- ra Chile, porque permitiria utilizar los fierros viejos del modo mas ventajoso posible; la alcaparrosa producida así es mul pura. Vale en Francia 7 francos 50 céntimos los 100 kilógramos, O Sld.ccoocmmo-. $ 1 50 quintal métrico. Miéntras que en Chile está avaluada... 6 00 1d. (Sulfato de fierro impuro.) cuca bedo e o blggds So 0000 id. PURIFICACION I CLARIFICACION DEL ACEITE. La purificación del aceite de lámparas, de cualquier orijen que provenga, es una operacion mui importante, que se hace en Euro- pa con ácido sulfúrico. Es mui sencilla; consiste en colocar el acei- te en barriles o tinas de madera aforradas en plomo; se le echa poco a poco 1 removiendo al mismo tiempo, desde $ hasta 13 por ciento de ácido; todas las materias estrañas se depositan al fondo de la cuba, miéntras que el aceite puro se queda encima, i se ela- rifica haciéndolo pasar por filtros. CONSERVACION DE LAS MADERAS. PROCEDIMIENTO NUEVO 1 MUI SENCILLO, POR MEDIO DEL ÁCIDO SULFÚRICO. A estas aplicaciones directas del ácido sulfúrico, agregaremos todavia las siguientes: ; ANALES DE LA UNIVERSIDAD.— ENERO DE 1879. 39 Se podria aplicar a la conservacion de las maderas para dur- mientes de ferrocarriles u otros usos. En Alemania, en Chemnitz se dice que esta aplicacion ha dado mui buenos resultados en los pilotes de puentes, enmaderacion de minas, rodrigones para la viña, ete. El medio es mui sencillo; consiste simplemente en pintar con el ácido la superficie de las maderas que se trata de conservar. Como se sabe, el ácido sulfúrico carboniza la madera, i por consi- guiente produce el mismo efecto que si se la quemase superficial-: mente; pero ademas, parece que se forma una combinacion entre él i la fibra leñosa que proteje a ésta contra los ajentes esteriores € impide que se pudra; seria, pues, una simplificacion i aun un per- feccionamiento del sistema Lapparent por el aparato de Hugon, mui empleado hoi en los ferrocarriles i en particular en el ferro- carril del sur de Chile, desde hace algunos años. Eso consumiria mucho ácido, pues el número de durmientes en una sola via, es de 1,400 a 1,500 por kilómetro, 1 nada mas que para el ferrocarril de Valparaiso a Santiago, por ejemplo, se nece= sitarian como 300,000, que a un kilógramo de ácido por cada uno, absorberia como una tercera parte del productototal de la fábrica, que hemos avaluado en 1.000,000 de kilógramos por año. Seria tambien un procedimiento de conservacion mui econó- mico. Ya que hablamos de esta cuestion de la conservacion de las ma- deras, sea para ferrocarriles, sea para postes telegráficos u otros usos, diremos que su preparacion química por medio del sulfato de cobre, de que hemos hablado mas arriba, exije como 6 kilógra- mos de sulfato por metro cúbico de madera, i con los gastos de obra de mano, maquinaria, amortizacion, etc., se avalúa en 9 fran- cos por metro cúbico el costo de la preparacion; i como se necesi- ta cerca de 1 metro cúbico para nueve durmientes, saldria el pre- cio de la preparacion en Francia como a 1 franco. Se necesitaria por kilómetro, o sea por 1,500 durmientes como 1,000 kilógramos de sulfato de cobre. El ácido sulfúrico tiene muchísimas otras aplicaciones directas, pero nos limitaremos por ahora a citar estas tres o cuatro, para pa- sar luego al estudio de los otros productos derivados. 4.“—8ALES DE SODA. En el comercio en Europa, se da el nombre de sal de soda al carbonato de soda. Antes era un producto natural que provenia 40 MEMORIAS CIENTÍFIOAS 1 LITERARIAS. de España, de Italia, del Languedoc o de Ejipto. El de Ejipto es un sesqui-carbonato de soda, que se llama natron 1 que existe en disolucion en las aguas de algunas lagunas de Ejipto i tambien de Hungría, Persia, Indias, Venezuela i Méjico. Cuando estas lagunas se secan en la época de los calores, se recoje el natron depositado en sus lechos bajo forma de inscrustaciones salitrosas. Es mui pro- bable que exista así en las lagunas hoi secadas del desierto de Atacama en Chile, Bolivia 1 Perú. Las de España 1 otros lugares de Europa, tales como las que se conocen en el comercio bajo la denominacion de soda de Alicanto, de Málaga, de Cartajena, de Tenerife, de varech (algas) o de Nor- mandía, de Narbonne i de Aigues-Mortes, provienen de la incine- racion de ciertas plantas: Pero estas fuentes de soda, están casi abandonadas 1 hoi el nom- bre de sal de soda está reservado mas especialmente al AS trae del cloruro de sodio o sal marina. El procedimiento para esta trasformacion química es de oríjen i de invencion enteramente francesa; es el de Leblanc, que está adop- tado en el mundo entero i entrega anualmente al consumo mas de 300.000,000 de kilógramos de soda en bruto o su ss en sales de soda. Como se sabe, consiste : 1.2 En descomponer el cloruro de sodio por el ácido sulfúrico, para formar sulfato de sola 1 ácido muriático o clorhídrico. Las proporciones de las materias, son: Sal marina (cloruro de sodio).....oomocoonoro.oo. 100 kgs. ¡Acido sulfúrico a Uco acaso osa » NO oso cdo n asco Do basacos cp duo co OO OUdoinico ds 15 D que producen: : Sultato dodo Ds OO: Disolucion de ácido clorhídrico i a 22” de den- sidad....... SAS Sic USCioa Ron aobn TES Bosadose . 208 > 2.” Descomponer el sulfato de soda por medio del carbon (car- bon de piedra molido i cernido) i carbonato de cal (tiza). Las proporciones son: Sulfato de SOda. + ..o.ooo. O ODO SOLO Dago Td naO aa VicoOa 100 kgs. 1Bd0 odosnss dodoa o Je scodoounad adas soconoE OO godRoósoOSO . 100 » (VENIDO MercdodadooVnrdasodaadonaDade o0sb09 00VO Segobono . 55 » que producen: Soda en bruto, de 3 AO oococcaosconoacananons e ISO ko: ás A A E Ae a ANALES DE LA UNIVERSIDAD, —ENERO DR 1879. 41 Hé aquí los precios de costo de estas dos operaciones en las fá- bricas de Marsella: | 1.2 Fabricacion diaria del sulfato de soda en 3 hornos dobles (calcinas) descomponiendo juntos 4,800 kilógramos cloruro de sodio. | Sal marina 4,800 kil., a 3 fr. 20 los 100 kil.... fr. 153 60 Acido sulfúrico a 50>, 6, 420 kil, a 3 fr. 58....... » 229 83 Carbon de piedra, 25 hectólitros, al fr. 66.. » 41 50 6 obreros, a 3 fr. cada uno (término medio)». » 1800 Gastos jenerales (mo contados)...mcmoco e0omooooos » » D MI ada cdo fr. 442 93 Producto 5,280 kil. sulfato de soda. Este cuesta, pues, 8 fr. 38 c. los 100 kil,, sin contar los gastos jeneraleg. N. B.—Se notará que en este precio de costo, la sal marina está avaluada solamente en 3 fr. 20 los 100 kil. , pero no figuran aquí 10 fr. de derechos de consumo, porque este impuesto se devuelve a los fabricantes, una vez que se comprueba que la sal ha sido con- vertida en productos industriales i no consumida; los 10 fr. de impuesto no son, pues, mas que una cantidad adelantada e impro- ductiva miéntras no sale de la fábrica bajo forma de sal de soda. Tambien ge notará que el ácido sulfúrico está avaluado en 3 fr. 68, miéntras que lo hemos avaluado en 4 fr. 30 en Béljica, 4 fr. 73 en Inglaterra 1 5 fr. 32 en Marsella; pero eso proviene de que la fá- brica citada se encuentra en condiciones mas favorables que otras. El costo de fabricacion del ácido sulfúrico en dicha fábrica está avaluado como sigue: (Por 24 horas.) A e O A 240 00 Nitrato de soda 96 kil. a 50 fI...occoocccnocnnono.» 48 00 Carbon de piedra, 24 hectólitros a 1 fr. 66...... 39 84 10 obreros a 3 fr. 60 (término medio)............ 36 00 Grastos jenerales 1 diverSO8..commooooorocrno ao.» 30 16 fr. 394 00 Siendo el producto 4,280 kil. de ácido sulfúrico puro a 66” o su equivalente a 50% tal como sale de las cámaras de plomo, el ácido cuesta 8 fr. 75 c. los 100 kil. a 66% Beaumé i de 3 fr. 60 a 4 fr. para el que sale de las cámaras a 50 o 52”. A 2.” Fabricacion diaria de la soda en bruto en 4 hornos en los 42 A MR 5 A e E MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS. cuales se hacen encada uno 8 operaciones por 24 horas, sea 32 ope- raciones por todo. Sulfato de soda 11,200 kil, Tiza en polvo 11,200 kil. a Carbon de piedra molido 1 fr. 30 los 100 kil roccsonooa en vonecorrscrrnncarononntoso rearoorsnnmocnoo a 8 fr. 38 los 100 kil.. fr. 938 56 0 fr. 50 los 100 kil... » 56 00 cernido 5,000 kil. a 2 CO O o » 11500 A ll D 48 00 SN » » peleo fr. 1,277 06 Producto: 16,800 kil. sal de soda en bruto de 30 a 35”. La sal de soda en bruto sale, pues, a razon de 7 fr. 60 c. los 100 kil., sin contar los gastos jenerales. Esta materia se presenta bajo forma de una masa porosa, mui dura, de color gris rojizo i azulado, mezclada con tiza 1 carbon: es lijeramente cáustica. Antes de seguir ocupándonos de ella, dire- mos algo de las otras dos sustancias producidas en estas operacio- nes: el sulfato de soda 1 el ácido clorhídrico. SULFATO DE SODA. El sulfuto de soda puede utilizarse directamente 1 tal como sa- le de las fábricas, en las fábricas de vidrio, pues las proporciones de las materias empleadas en éstas son, por ejemplo: Para vidrios. 1.2 receta. 2.” receta. ÁTreNMA..o.... DE a LEO 100 Sultatos de:sodassecons rr dd 58 a 715 Carbon: molido sacos AA JAIR 4la 5) Id alo po Guia 138409 015 Pedazos de vIdrl0......o.. AA Se 25 a 100 Para botellas. A E UA ac 100 SILA LO de Os a A AE ONO a Udo obra da S Carbonato decadentes sale aa 100 Carbon modo daa a Uds oo q 6 Para vidrio soluble o silicato de soda (por cuya fabricacion he- ANALES LE LA UNIVERSIDAD. —ENEPO DE 1879. 43 mos visto en los diarios chilenos que se había pedido privilejio) que, como lo veremos mas tarde, tiene muchos usos, tambien se emplea el sulfato de soda en las proporciones siguientes: A SO ooo osea olaaa sesos as OO Sulfato de soda...... O oie 00 Carbon de leña en polvo............ ii 90. En Alemania se da a los ganados dos veces por semana, mez- clado con los alimentos, a razon de 16 a 48 gramos, 1 produce mui buen efecto para la salud 1 la engorda. Refinado 1 cristalizado se usa mucho como purgante, bajo el nombre de sal de glauber i aun sal de Epsom o de Inglaterra. En Inglaterra se vende a razon de 5 chelines las 112 UnA sea O fr. 12c.a 0 fr. 13 c. el kilógramo. En Chile está avaluado en 0 fr. 30 c. (6 centavos) el kil, sin contar el 259% de derechos de Aduana. ACIDO CLORHÍDRICO. El ácido clorhídrico que se produce en mucha cantidad en la misma operacion, ha sido durante mucho tiempo un estorbo 1 una incomodidad para las fábricas de productos químicos. Su uso se limitaba, en efecto, a la operacion del cloro, de los hipocloritos o cloruros descolorantes i desinfectantes, de la sal amoniaco i a la del bi-carbonato de soda, pava log cuales eran mucho mas que sufi- ciente, de modo que era preciso desembarazarse del excedente, de- . jándolo desprenderse libremente al aire al estado gaseoso. Pero este gas es mui nocivo para las plantas 1 una atmósfera impregna- da 08 él es tambien destructiva para todas las partes metálicas de los edificios vecinos, tales como chapas, clavos, pernos, etc. Se habia creido que con chimeneas mui altas se remediarian estos inconvenientes, así es que se construyó una en la gran fábrica de Tennant en Glasgow, que tenia 133 metros de elevacion con un diámetro inferior de 12 m. 60 i superior de 3 m..60, pero los vapo- res de ácido clorhídrico, en lugar de disparse completamente en el aire, formaban siempre una neblina espesa i caian al suelo al- rededor de la chimenea, Hoi el ácido clorhídrico se recoje en la mayor parte de las fábri- cas, lo que es debido en parte a los inconvenientes que acabamos de señalar i que se han querido evitar, pero principalmente al espendio mui importante que han creado a este ácido los nuevos pa 44 MEMORIAS CIENTIFICAS 1 LITERARIAS. procedimientos metalúrjicos por via húmeda 1 sobre todo para el co bre. En 1864, la proporcion del gas ácido clorhídrico esparcido en la atmósfera era como de 16 por ciento del producido; hoi está redu- cida a 0,94 por ciento, es decir, que se recoje por condensación co- mo las 99/1009 partes del ácido. | En Chile, pais esencialmente productor de metales 1 principal: mente de cobre, este ácido tendria mas importancia que en ningu- na parte. Nos proponemos, por lo demas, reunir mas tarde en un capítulo especial i tan completo como sea posible, todos los proce- dimientos de beneficio de los metales de cobre, plata, oro, etc. por via húmeda, pero por ahora nos contentaremos con indicarlos, El ácido clorhídrico se emplea frecuentemente para disolver las incrustaciones calizas en los calderos, tubos, etc., de las má- quinas de vapor. Mezclado con el ácido nítrico, en la proporcion de 4 partes de ácido clorhidrico a 22”, con una parte de ácido nítrico a 42”, forma el agua réjia, que, como se sabe, es el mejor disolvente del oro-i del platino. Sirve tambien para la preparacion del cloryro de zinc, que se. usa como el sulfato de cobre para conservar las maderas, 1 para fabricar la cola fuerte. Hoi se emplean botellas de gutta-percha para trasportarlo, lo que procurando a la vez mucho mas seguridad i comodidad, per- mite utilizarlo a grandes distancias del lugar donde se fabrica. Volvamos ahora a las sales de soda. Se ha visto que las materias primas que se necesitan para fa- bricarlas, son: 1.7 El ácido sulfúrico, que suministraria la fábrica 1 que se pue- de emplear tal como sale de las cámaras de plomo, es decir, a 50 a 52%, aunque convendria mas concentrarlo hasta 58 o 60* Baumé, lo que se puede hacer en los calderos de plomo sin recurrir a los de platino. l 2.2 La sal marina o jema. Esta necesita ser de buena calidad i no contener otras sales o impurezas, tales como sulfatos de cal o de magnesio, cloruro de calcio o de magnesio, o sustancias terro= sas o ferrujinosas, al ménos en cantidades notables; estar refinada o semi refinada. La sal marina es la que se emplea jeneralmente- Si se emplea la sal jema, es preciso que sea pura i bien molida. Señalamos estas condiciones, porque pueden tener influencia s0= ANÁLES DE LA UNIVERSIDAD —BENERO DE 1879. 45 bre el costo de las sales de soda, pues vemos que én Chile, la sa] comun no vale mas dle 70 centavos los 100 kilógramos, miéntras que la semi refinada vale 2 pesos. Por eso decíamos al principio de esta memoria, que la industria de los productos químicos seri- al mismo tiempo la causa del desarrollo de muchas otras indusá trias; la de estraccion i refinacion de la sal, seria una de ellas; ve- remos que la de los aceites, 1 del cultivo de las plantas i semillas oleajinosás, seria otra. 3.2 El carbonato de cal debe ser tambien lo mas puto posible; el que despues de cocido da una cal grasa que se disuelve en ácido dejando poco residuo insoluble, es el mas conveniente. En Francia se reduce en polvo, pero en Inglaterra se ha recon ocido que basta reducirlo a pedacitos del tamaño de una nuez. 4. El carbon de piedra. El mejor es el que produce ménos ce- niz3. ' En el comercio hai tres clases de sales de soda, a saber: 1.2 La sal de soda carbonatada. Es un carbonato de soda anhi- dro que debe contener solo de 0 a 5 por ciento de soda cáustica. 2.* La sal de soda cáustica, que es tambien un carbonato de soda anhidro, pero que puede contener desde 6 hasta 18 por ciento de soda cáustica; 3:2 Los cristales de soda, o carbonato de soda cristalizado, con 62,8 por ciento de agua, i que 11o debe contener soda cáustica. La soda en bruto que se produce, como lo hemos visto, calci- nándo el sulfato de soda con tiza i carbon, puede servir, tal como sale de los hornos; para muchos usos, pero para muchos otros tie- ne que ser purificada i convertida en las tres clases de sales que acabamos de enumerar. No podemos entrar en los detalles de las operaciones que se efectuan para eso; diremos solamente que con- siste principalmente en hacer lejias o disoluciones metódicas i eva- poraciones de éstas. Hoi se fabrica mucho en Huropa la soda cáustica, tanto para el consumo interior como para la esportacion; I aquí hai que notar que en el procedimiento seguido, el nitrato de soda interviene en cantidad notable, pues que se avalúa que se necesita emplear de 40 a 80 kilógramos de nitrato por cada tone- Jada de soda cáustica producida. Seria, pues, una ventaja que ten- dria esta fabricacion en Chile. La soda cáustica es la que se nece- sita para fabricar jabones. Hé aquí los precios en Francia de las diferentes sales de goda: 46 MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS. Soda salada de Marsella........oo.o..=.=» fis. 5.90 los 100 klgs. Soda en bruto (dulce, artificial) de , Wars lla. E a EA 10.00 » Cristales de soda....... o MONA A » Sal de soda a 30%..... e e 18.50 » Td. AO da does CL ME , 26.00 » Td. AUT ES TIOS OA » Id. AUS O e e UA! » Soda cáustica, blanca, a 60%, en Paris 1 Marsella e a e IO D En Chile vemos en las tarifas de avalúos 1 precios corrien- tes solo dos clasificaciones, a saber: Sal de soda avaluada en 7 pesos a 7,50 los 100 kilógramos. Soda cáustica 11,50 pesos a 12,50 los 100 kilógramos. ¿Pero a qué corresponden estas dos clases de soda comparadas con la de Francia? Esto es mui importante, pues como se vé, miéntras la verdadera soda cáustica vale 44 a 45 francos los 100 kilógramos, la sal de soda a 30” no vale mas de 18 francos 50 1 los cristales de soda 16 a 17 francos. Puede ser que las sales que llegan a Chile tengan el verdadero valor alcalimétrico que corresponde a su precio, pero no nos es- trañaria tampoco que los comerciantes, a sabiendas o no, hayan dado calificaciones erróneas a estas sustancias 1 que, por ejemplo, lo que se llama allá soda cáustica no sea en realidad mas que sal de soda a 70, 75 0 80% 1 que la sal de soda, no sea mas que cristales de soda. La soda realmente cáustica, espuesta al aire, absorbe el ácido carbónico que éste contiene, i pasa luego al estado de carbonato; por este motivo es preciso conservarla en barriles herméticamen- te cerrados. En Inglaterra se coloca cuando está todavia caliente 1 líquida, en botellas de fierro batido, donde se solidifica por el en- friamento; se guarnecen las junturas con un cimiento de yeso, 1 se tapa la embocadura de la botella con una pieza soldada; estas minuciosas precauciones, indican, pues, la importancia que se dá a la conservacion de la causticidad. Si es así como llega a Chile, no hai nada que decir, pero de lo contrario hai mucha probabilidad de engaño sobre la calidad. En todo caso nos parece que si no existe en Chile el método mui sencillo de ensayar las sales de soda o potasa, que se llama alcalimetria 1 que es debido a Descroizille i perfeccionado por Gay Lussac, convendría mucho introducirlo i practicarlo. ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—ENERO DE 1879 47 La diferencia entre los precios corrientes de artículos de ¿qual calidad, en Europa i en Chile, siendo uno de los elementos mui importantes de las cuestiones que tratamos, se comprende que de- bíamos insistir sobre estos pormenores i hacer resaltar las equivo- caciones posibles en la designacion de dichos artículos. Hemos dicho que las sales de soda, carbonatos, cristales o sales cáusticas, provenian de la refinacion de la soda en bruto; agregare- mos que: de 1,000 kilógramos de sola en-bruto a 36”, se saca de 380 a 400 kilógramos de sal de soda refinada, mui blanca, de 80 a 82 grados alcalimétricos. : Los gastos de la operacion son los siguientes: Por cada 1,000 kilógramos de soda en bruto: Raratehancar la soda oca iaa asomo adas da sd 01456, Obra de mano para disolverla........oooooonenmo. 1.70 Erasporte:de los Tesiduos...cooscnonconses ers... 0.20 130 kilógramos de carbon a 10 francos por POMO atensr caco dsco areas eee 1.30 Intereses del capital inmovilizado (fr. 15,000). 0.60 Conservacion del material i alumbrado......... 0.75 Dr O 000: N, B. Notaremos de paso, que hemos dado i daremos siempre, en cuanto nos sea posible, los precios de costo de las operaciones, materias primas, etc., 1 lo Mismo los precios de venta de las ma- terias fabricadas en Europa, porque nos parece que de estos datos se pueden deducir mejor las probabilidades de buen o mal éxito de estas nuevas industrias por introducir en Chile. Bastará sustituir a log precios de Europa los de Chile, para tener precios definiti- vos exactos o suficientemente aproximados. Es evidente, por ejem- “plo, que en el precio de costo de mas arriba, el carbon de piedra costando en Chile de 6 a 7 pesos tonelada, en lugar de 2 pesos, el gasto de fr. 1.30 seria insuficiente i deberia triplicarse. Se verá, por lo demas, cuando resumamos todos estos datos, i lleguemos a indicar la marcha que a nuestro parecer convendria adoptar, que no nos hemos dejado arrastrar por un entusiasmo irreflexionado 1 demasiado optimista, 1 que apesar de nuestra con- viccion de que todas estas industrias fundamentales o derivadas, son no solamente posibles, sino ventajosas i de mucho porvenir en Chile. Hemos sabido, sin embargo, tomar en séria consideracion la cuestion de oportunidad, es decir, la época mas o ménos cercana 48 MEMORIAS OIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. en que convendria emprenderlas, i las proporciones mas o ménoz crecidas en que deberian establecerse al principio. Los carbonatos de soda o soda cáustica, sirven para blanquear la ropa, casi todos los tejidos nuevos en las fábricas, i los trapos en las fabricas de papel. Para fabricar el cristal, los vidrios, el bó- tax 1 los cloruros desinfectantes; pero su mayor empleo es en la fabricacion de los jabones. Antes de hablar de esta última fabricacion, diremos algo de la potasa, materia que tiene muchía analojía, en sus propiedades quí- ficas 1 usos industriales, con la soda. SALES DE POTASA: Las sales de potasa se estraeñ: 1. De las cenizas de ciertas plantas. Estas cenizas no represen- tan sino una fraccion pequeña del peso de las plantas secas, 1 a 3 por ciento para algunas, 4 a 8 por ciento para otras, i hasta 12 por ciento para unas pocas; ien cuanto a la potasa es tambien una fraccion variable de las cenizas. Por ejemplo: 100 kilógramos de leña de roble 0 maderas aná- logas rinden como 1,5 kilógramos de ceniza, de las cuales se pue- den estraer 150 a 200 gramos de potasa en bruto. Los saucos, moreras, avellanos, dan 2 a4 kilógramos de ceniza de los cuales se pueden sacar 400 a 500 gramos de potasa en bruto. Los tallos de papas, las ortigas, los cardos, dan 3 a 10 kilógra- mos de cenizas, de los cuales se saca hasta 1 kilógramo de potasa. 2.2 De los depósitos barrosos que se forman en los barriles que han contenido vino o en los alambiques donde se destilan vinos para hacer aguardiente. Estos depósitos barrosos, colocados en sa- cos i aprensados, forman especies de tortas, qué se hacen sécer i que se queman; 6,000 Kilógramos de ésta materia seca producen como 1,000 ll canos de cenizas, de los cuales se puede estraer 500 kilógramos de potasa. Pero veremos mas tarde que estos mismos resíduos de los ba- rriles de vino podrian tener un destino mas ventajoso, sea como artículo de esportacion, sea como materia prima pára la fabrica cion del ácido tártrico. El tártaro en bruto es un artículo importante de comercio; se vende en Francia de 90 a 100 francos los 100 kilógramos.' El crémor tártaro (bi-tartrato de potasa), que es el tártaro eX' bruto refinado, vale de 240 a 245 francos los 100 kilógramos. ANALES DE LA UNIVERSIDAD,—ENERO DE 1879, 49 El ácido tártrico que se estrae del crémor tártaro por medio del carbonato de cal o cloruro de calcio, vale fr. 3.80 a 4 francos el kilógramo. La produccion de vinos en Chile, siendo ya mui importante, 1 teniendo que aumentar todavía, el tártaro en bruto será algun dia un artículo industrial o comercial no despreciable. 3.2 Del felspato. Se sabe que el felspato ortoclasia, uno de los minerales mas abundantes en la naturaleza i en particular en Chi- le, contiene en término medio de 12a 14 por 100 de potasa. Pero la estraccion directa de ésta es bastante difícil; se conocen, sin embargo, aleunos procedimientos industriales para efectuarla, i entre ellos, uno que consiste en tratar el felspato pulverizado por el ácido sulfúrico, 1 otro calcinándolo con cloruro de calcio, 1 disolviendo el residuo, lo que produce cloruro de potasio. No nos ocuparemos mas, por ahora, de este modo de produc- cion de la potasa; sin embargo, nos proponemos estudiarlo mas tar- de con prolijidad, pues nos parece que el felspato en Chile ha de- bido en ciertos lugares esperimentar descomposiciones que talvez facilitarian las operaciones químicas destinadas a trasformarlo en potasa cáustica o cloruro de potasio. 4.7 Una de las fuentes mas abundantes de potasa, es ahora en Europa el clornro de potasio que se ha descubierto hacen pocos años, en les minas de Stassfurth 1 rejiones vecinas, en Prusia. El mineral que contiene este cloruro, forma una serie de capas enormes que estan sobrepuestas a las vetas de sal gema: i se puede decir que es casi inagotable, pues, se calcula que se podrán sacar de él, al ménos 25.000,000 de toneladas de cloruro de potasio. Las condiciones de su esplotacion son tan fáciles i económicas, aunque las minas tengan mas de 200 metros de profundidad, que todas las otras fuentes de sales de potasio, no pueden sostener la compe- tencia con él, El mineral que se llama ka/isalz, se vende: En pedazos gruesos fr. 1.62 a fr. 2.31 c. los 100 kilógramos i molido 1.74 a 2.47 id. Su composicion media es la siguiente: CIO, A 16 o A 20 MA de MA MESIO cl daidici pan baaa sec cronos 20 Sultavo de magnesio duracion e nplo atencion cba 10 IMPUrEZaS, LAU OE illa diadn e alq pa desa 29 100 A, DE LA U, e 50 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. El modo de estraer el cloruro del potasio que contiene, es muí sencillo: consiste simplemente en colocarlo con agua, en grandes cubas de 20 metros cúbicos de capacidad, calentar el agua por medio del vapor a 120” i decantar la disolucion mui caliente, en bateas de fierra batido o colado; despues de algunos dias el cloru- ro de potasio se deposita mezclado con cloruro de sodio i magne= S1O+ : De 20,000 kilógramos de kalisalz tratados así, se saca 1,600 a 1,700 kilógramos de sales con lei de 60 a 70 por. ciento de cloru= ro de potasio. El residuo que contiene todavia 3 por ciento de elo- ruro se desecha, es probable que en algunos años mas se volverá a utilizar pára estraer de él los sulfatos de soda ide magnesia, i aun hemos oido decir que ya se habia principiado a sacar de él sulfato de soda anhidro que se vendia a 7 francos 50 céntimos i sulfato hidratado a 2 francos 20 céntimos los 100 kilógramos. El cloruro de potasio en bruto, lavado despues con agua i eva= porado, llega a tener 80 por ciento de cloruro de potasio; se hace secar en hornos, se embarrila i se entrega al comercio. Este cloruro de potasio del comercio tiene la. composicion si= guiente: q Cloruro de potasio PUTO. ...ocoooodoosioonicacacoa 82,00 dde sodio estonio sc ae) Sulfato de potasa, seo neourouss ones sounds) de mane sacas IE 100,00 El producto del kalisalz en cloruro de potasio comercial, por este procedimiento es el siguiente: 700 kilógramos de kalisalz con 16 por ciento de cloruro de po- tasio, contiene en término medio 112 kilógramos de cloruro de potasio puro o 140 kilógramos de cloruro de potasio del co- _mercio con $0 por ciento; no se saca sino 100 kilógramos; la pér= dida es, pues, de 40 kilógramos, sea los 2/7 de la cantidad de clo- ruro de potasio contenido en el kalisalz. Suponiendo el precio del kalisalz de 1 franco 74 céntimos los: 100 kilógramos, el costo de la fabricacion del cloruro de potasio del comercio se establece como sigue, en Stassfurth + ANALES DE LA UNIVERSIDAD,—ENERO DE 1879, 51 700 kilógramos de kalisalz molido, a 1 franco 74 : céntimos los 100 kilógramos....oomoamocconcooros Í18. 12,18 Obra de mano, combustible, embalaje, Ebc 7.00 Gastos ¡cali A e 0.50 Intereses 1 amortizacion de un capital inver- tido en la fábrica, de 250,000 francos, repar- tidos sobre una ibricación de 2. 000, 000 de kilógramos A O 1.50 100 kilógramos de cloruro de potasio comercial, a SÓ Pu ciento salen as oa dón oo ans desde lacas ES. ALS Si a este precio se agregan 6 francos 65 céntimos para el tras- porte de Stassfurth a Paris, el precio de los 100 kilógramos allí, seria de 27 francos 80 céntimos los 100 kilógramos. Se vende por mayor en Paris, de 40 a 50-francos los 100 kiló- gramos. Se sabe que el cloruro de potasio sirve sobretodo para trasfor- mar en nitrato de potasa el nitrato de seda de Chile. 100 kilógra- mos de nitrato de soda exijen para esta trasformacion como 80 ki- lógramos de cloruro de potasio puro o sea 100 kilógramos de clo- ruro comercial, 1 se obtienen 112 a 114 kilógramos de nitrato de potasa. Actualmente el nitrato de soda vale 38 francos los 100 kilógra- mos i el nitrato de potasa 65, es decir, como 60 por ciento mas. La trasformacion del cloruro de potasio en sulfato de potasa i despues en carbonato de potasa, se puede efectuar por el proce- dimiento Leblanc que se emplea para la soda, o por otros méto- dos. La operacion ofrece alguna dificultad, pero se hace sin em- bargo industrialmente en Francia i en Alemania. Hemos insistido algo sobre estós pormenores, porque estamos convencidos de que este inmenso laboratorio natural de productos químicos que se llama el desierto de Atacama, reserva a Chile, Bolivia 1 Perú, riquezas todavia 1enoradas en productos análogos a los de Stassfurth, 1 talvez superiores. : Ya se sabe, en cla que el caliche contiene, ademas del nitra- to de soda, las sustancias siguientes: sulfato de soda, cloruros de sodio, de potasio i de paco ¡oduros de potasio 1 de sodio, etc, El borato de soda i la boronatrocalcita, ge encuentran tambien én grandes cantidades a inmediaciones de las salitreras, 1 quién 92 MEMORIAS CIENTIFICAS 1 LITERARIAS. sabe cuántas otras sustancias existen todavia a cierta profundidad en el suelo i en ciertos lugares del desierto Todas o la mayor parte de ellas, proviene probablemente de las aguas del mar que formaban antiguamente lagos hoi secados; el sol, el aire, el calor, la electricidad, la concentracion, las reaccio- “nes químicas han debido producir transformaciones estraordina- rias en estas sales; el salitre es el resultado mas aparente de di- chas transformaciones i casi el solo del cual se saca partido in- dustrial i comercialmente; pero quien sabe si no se tiene a la mano otros productos valiosos, de los cuales no se hace caso. Ademas de los elementos naturales de descomposicion que aca- bamos de citar i que han debido influir en ciertas épocas remotas e influyen todavia actualmente sobre la composicion de estas ma- terias, la industria de la refinacion del salitre ha hecho intervenir otros elementos artificiales mui poderosos, el agua i el vapor; por medio de ellos, estas sustancias se han encontrado en presencia unas de otras, en disoluciones calientes, i han debido producirse nuevas reacciones, descomposiciones i trasformaciones, de modo que los residuos acumulados al rededor de los establecimientos sa- litreros, contienen talvez sustancias valiosas que quedan allí bota- das i desdeñadas. Ciertos caliches contienen 8 a 9 por ciento de cloruro de potasio. ¿Qué sucede con él en la operacion de la refi- Dacion? ¿Queda intacto en los residuos? Entónces estos residuos conten- drian como 16 a 18 por ciento de este cloruro, es decir, una pro- porcion igual al del mineral de Stassfurth i pudiera estraerse con ventaja. ¿O se descompone en presencia del nitrato de soda, trasformán- dose en nitrato de potasa? Pero entónces, este nitrato de potasa, que a peso igual vale 60 por ciento mas que el nitrato de soda, quedaria en ciertos salitres mezclado con éste, sin que se tomase en el precio de venta en cuen- ta el aumento de valor que le da esta circunstancia. El sulfato de soda entra en la composicion de ciertos caliches en la proporcion de 9 a 17 por ciento, que debe ascender a 181 34 por ciento en los residuos, despues de eliminado el nitrato de so- da. ¿Queda tambien o no en los residuos? I estos mismos residuos, espuestos como lo están, al aire, al sol, a la electricidad atmosférica, etc., ¿no se modifican en su com- posicion? ¿Las sales de soda o de sodio, que log componen en su mayor parte, no absorben el azoe 10xMjeno del aire para nitrificar- ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—ENERO DE 1879. 58 se 1 reproducir nitrato de soda, de modo que en un cierto número de años, volviendo a beneficiarlos se estraeria de ellos nuevas e importantes cantidades de salitre, que talvez se atribuirian a una refinación anterior, incompleta o mal ejecutada, miéntras que no provendria sino de una reproduccion i nueva formacion? Si se produce este efecto, lo que no tendria nada de estraño, pues que por medio de reacciones análogas producidas artificial- mente se fabricaba en Europa el nitrato de potasa (salpétre), án- tes que se descubriese el nitrato de soda de Chile; no convendria entónces favorecerlo i abreviarlo, disponiendo los residuos en ca- pas delgadas, que ofrecerian mucho mas superficie al aire i por consiguiente mas favorables a la nitrificacion, mas bien que de- jarlos en grandes montones i regarlos frecuentemente con agua, aunque fuese agua del mar, en lugar de dejarlos en seco? ¿No convendria tambien modificar 0,mas bien completar las operaciones de refinacion del salitre, i en lugar de limitarse a us- traer esclusivamente del caliche el nitrato de soda, aprovechar el agua, el vapor, las calderas, cristalizadores, etc., para estraer al mismo tiempo las otras sustancias de algun valor que lo acom- pañan? Para resolver todas estas cuestiones importantes, nos parece que deberian hacerse esperimentos i someter a numerosos análi- sis químicos hechos con el mayor cuidado: los caliches, los resí- duos recientes i antiguos de la refinacion, les salitres purificados, tales como se entregan al comercio, las aguas madres, la sal de los salares, todas las sustancias de aspecto algo estraño que se encuentran en las calicheras, sea en la superficie, sea a cierta hondura, i aun efectuar sondajes a mano, con la sonda de esplora- cion de Degousée, que alcanza a 10 0 12 metros, para buscarlas. Sabemos que estos análisis han sido hechos i se hacen todavía allá; pero con razon o sin ella, no nos inspiran entera confianza, i desearíamos verlos ejecutados en Europa en laboratorios de ensa- yos que ofrezcan todas las garantías de perfeccion e imparcialidad, como por ejemplo, en el de la Escuela de Minas de Paris; i que se dedujese de ellas, si conviene o nó estraer otras sustancias que el nitrato de soda, i cuáles serán, en este caso, las modifica- ciones que convendria introducir en los procedimientos actuales de refinación para conseguirlo, D4 - MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. Despues de esta larga digresion, llegamos ahora a otro modo de procurarse la potasa, que siempre nos ha parecido mui realiza- ble en Chile. 4.2 Consiste en sacarla de la suarda (en francés suint), que en- sucia la lana de las ovejas. Esta materia grasa representa 6 a 7 por 100 del peso dd la lana en bruto para las razas de Southdown i Dishley i12a.24 por 100 para los merino La cantidad de potasa que puede estraerse de un vellon, segun Fuchs, es de 150 gramos, que corresponden como a 300 gramos de suarda. É Segun la Estadística de J. Menadier (1860), se puede avaluar en 44,244 quintales de 46 kilógramos, término medio, la cifra de esportacion de la lana de Chile, o sea 2.035,224 kilógramos anuales, 12 por 100 de esta cantidad, serian: 244,200 kilógramos que _Tepresentaria la suarda; I 122,100 kilógramos la potasa pura que contiene ésta, La operacion para estraer la potasa, es mui sencilla: consiste en lavar metódicamente la lana en bruto (sea con agua pura, sea con agua con una pequeña cantidad de carbonato de soda), es decir, con la cantidad de agua estrictamente necesaria; evaporar la disolucion, carbonizar 1 destilar el resíduo en retortas análogas a las que sirven para el gas. (Esta destilacion produce un gas excelente para el alumbrado, 11 se caleula que cada kilógramo de suarda seca, colocada .en la retorta, puede producir 210 os de este gas). El residuo calcinado que queda en la retorta, se purifica disol- viéndolo i evaporándolo de nuevo, 1 finalmente, se consigue una, potasa mui pura. : Hemos visto que la cantidad de lana esportada anualmente de Chile erarde 2.035,000 kilógramos, de los cuales, como la mitad, sea 1.000,000 de kilósramos, de Valparaiso, 1 la misma cantidad de Talcahuanó. Si se estableciese en estos dos puntos lavaderos para la lana en bruto, se podria sacar de ella como 120,000 kilógramos de suarda seca (suintato de potasa), 1 por consiguiente, 60,000 kilógramos de potasa de excelente calidad en cada uno, lo que seria mas que suficiente para el consumo de Chile, Los inventores ds este procedimiento (que data del año 1862), MM. Maumené i Rogelet, lo han aplicado industrialmente 1 con ANALES DE LA UNIVERSIDAD. —ENERO DE 1879. 55 buen éxito en unas fábricas que han establecido en la ciudad de Reims, que es un centro importante de comercio i de produccion de lanas. : Hemos dicho que era necesario lavar las lanas en bruto con la menor cantidad posible de agua; ieso'se comprende, pues que, debiendo evaporarse la disolucion de suarda, los gastos de com- bustible son proporcionales a esta cantidad de agua; esa fué la mayor dificultad que esperimentaron MM. Maumené 1 Roge- let, pues una parte de las lanas están lavadas por los hacendados o en el campo, 1 estos empleaban mas agua que la necesaria. Tu- vieron, para remediar este inconveniente, que alentar por una tarifa graduada los lavadores de lanas, 1 a producir aguas madres de un grado elevado; asi es que pagaban, por ejemplo, para una tonelada de estas aguas a razon de 5 frs. 50 c. para una densidad de 1,030 1 18 frs. 50 para una densidad de 1,250. Hé aquí, segun ellos, un cuadro de la cantidad i valor de las aguas de suarda de diversas densidades, que pueden sacarse de 1,000 kilógramos de lana en bruto; Hectólitros. [Aguas de suarda.|Precio del hectó-| Valor en > Densidades. | litro en fraucos, ; 27,40 1,038 0,20 5AS 16,07 1,05 0,65 10,45 ph 1,10 2,10 16,61 5,24 1,15 3,9) 17,55 3,92 1,20 4,65 18,23 3,13 1,25 5,90 18,47 | Los gastos de lavado, siendo avaluados a lo mas en 3 francos, se vé que se pueden sacar de una materia que cra enteramente perdida: 15 frs. 47 ce. por cada 1,000 kilósramos de lana en bruto. 56 MEMORIAS OIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. Si se estableciese en Valparaiso o en Talcahuano lavaderos de lanas, los comerciantes podriau mandar allí sus productos ántes de embarcarlos para la esportacion; se estraeria la suarda que contienen de un modo metódico, es decir, empleando solo la can- tidad de agua necesaria, i así se evitaria el inconveniente señala- do por MM. Maumené 1 Rogelet; el pais se encontraría dotado de una industria algo importante, i ademas, los gastos de fletes de Chile a Europa serian reducidos de todo el peso de la suarda, es decir, en término medio de 12 por 100 al ménos. Sobre 2,035 toneladas esportadas, cuyo flete de Chile a Europa puede ava- luarse a 10 pesos tonelada, seria, pues, una economía anual de 2,442 pesos. Por otra parte, la lana de Chile en suarda se vende en Francia de 120 a 250 francos los 100 kilógramos. 1 lavada, de 150 a 375 francos los 100 kilógramos, Se vé, pues, que si el peso de la lana en bruto está reducido de 12 por 10€ por el lavado, su precio, cuando lavada, aumenta en Europa de 25 por 100. Se puede, ademas, notar, que el clima de Chile se presta mui bien en la mayor parte del año a una evaporacion parcial o total de las aguas de suarda, al sol i al aire, lo que es imposible o difí- cil en Francia, 1 por consiguiente, a una reduccion importante en los gastos. Veremos mas tarde que la suarda de la lana puede tambien utilizarse para la fabricacion del prusiato de potasa, sustancia que vale en Paris 270 a 275 francos los 100 kilógramos, i en Chile 450 a 500 francos los 100 kilógramos. La potasa refinada, con lei de 78 a 92 por 100 de carbonato, para cristalerías, jabonerías, ete., vale en Francia de 62 a 63 frs. los 100 kilógramos; i en Chile, lo que llaman potasa caústica purificada, 120 pesos o sea 600 francos los 100 kilógramos. JABONES. Las materias primas para la fabricacion de los jabones, son: Los aceites de olivo, de ballena, de palma, de algodon, de ma- diasativa, de linaza, de nabo, de mueces, de palma christi, de arachida, de sésamo, de cáñamo, de adormidera, de almendras dul- 203, etc. 151 sebo i la grasa estraida de los huesos. El ácido oléico. ANALES DE LA UNIVERSIDAD. —ENERO DE 1879. Si La resina. Las sales de soda 1 de potasa. Las mas usadas son, sin embargo, el aceite de olivo i los de ara- chida 1 de sésamo que se mezclan en gran proporcion con el de olivo; el ácido oléico que proviene de las fábricas de ácido esteá- rico, i las sales de soda. Los jabones son duros o blandos. Ciertos aceites no convienen sino para jabones blandos, tales son los de linaza, de ballena, de cáñamo, etc., pero eso depende todavía mas del álcali empleado, pues, con la soda se obtiene ja- bones duros, 1 con la potasa los blandos. El aceite e olivo no es mas que el de segunda presion, que lla- man en frances de ressences, En Marsella, que es el centro mas importante de fabricacion de Jabones en Francia, hai sesenta i dos fábricas perfectamente or- ganizadas, que producen anualmente: Como 50.000,000 kilógramos de jabon azulado de Marsella. T 45.000,000 kilógramos de jabon blanco ordinario. Despues del jabon de Marsella, el que se fabrica en mayor can- tidad es el jabon de ácido oléico, cuya excelente calidad hace au- mentar cada dia el consumo interior 1 la esportacion, principal- mente en Sud-América. Hal actualmente en Francia como cua- renta fábricas de este jabon, casi todas anexadas a las fábricas de ácido esteárico, cuya produccion anual está avaluada en 20 a 25 millones de kilógramos, de un valor de 15 a 18 millones de fran- cos. Un solo fabricante de Paris, Mr. Michaud, que fabrica prin- cipalmente jabones de ácido aléico ha declarado en 1860 que es- portaba anualmente por su parte, en Lima, 400,000 kilógramos de su jabon, i que la cantidad esportada allíien Valparaiso por él i sus colegas, era anualmente como de 1.200,000 kilógramos. A nuestro parecer, Chile debe llegar un dia, no solamente a eximirse de esta importacion estranjera, sino a ser el grande al- macen donde vengan a proveerse las repúblicas vecinas en el Pa- cífico de muchos artículos de primera necesidad, análogos al ja- bon. El ácido sulfúrico es la base principal para la realizacion de este hecho. a Volviendo al jabon, se ha visto que una de las materias primas mas necesarias, la soda, está subordinada a la produccion del áci- do sulfúrico, pero la otra que es el aceite, tanto de olivo como de semillas oleosas, depende de la produccion agrícola del pais. Allí estaria la dificultad, pues que apesar de que existe en Chile el oli- 58 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS vo i muchas plantas oleosas, sea que su produccion es insuficiente osea que los procedimientos de estraccion 1 purificacion de los aceites son mul imperfectos, lo cierto es que Chile tiene que pedir al estranjero la mayor parte del aceite de olivo i otros que ne- cesita. La introduccion de la industria de los jabones en el pais tendria por resultado incitar a los agricultores a sacar mejor partido de los plantas oleosas que existen ya e introducir el cultivo de otras que todavía no se conocen, i en fn, a dedicarse a una fabricacion formal del ace:te. Pocos paises están en condiciones mas favora- bles que Chile, por su clima i fertilidad del suelo para el cultivo de dichas plantas, tales como el olivo, arachida, sésamo, adormide- ra, etc., que mul probablemente darian productos superiores en cantidad i calidad a los de cualquier otro pais. Entre las que existen ya, se puede citar el olivo. Es preciso con- fesar desde luego, que en Francia su cultivo no tiene muchos partidarios, probablemente a causa de su demora en crecer, pues hai un refran provenzal que dice: «que uno aprovecha de la more- ra que planta, pero que no puede aprovechar sino del castaño plantado por su padre, i del olivo plantado per su abuelo.» J en efecto, el olivo no principia a producir frutos sino a los diez o doce años; a los quince años el producto puede alcanzar en término medio a medio litro de aceite por cada árbol, i desde entónces va siempre aumentando hasta que el árbol haya alcanzado su entero desarrollo, es decir, a los cuarenta o cincuenta años en ciertos pal- ses 1a los ciento cincuenta en otros, sesun la templanza del cli- ma. Es preciso decir, sin embargo, que sel olivo crece lentamen- te, vive mucho tiempo 1 se citan olivos que tienen como setecien- tos años. En Córcega hai olivos que producen en un solo año 150 kiló- gramos de aceite, i muchos dan 64 kilógramos, pero teniendo pre- sente que allí nose puede contar con una buena cosecha, sino cada cinco o seis años, el producto en término medio es como de 9 a 10 kilógramos por cada árbol. En España los olivos se consideran en su mayor fuerza cuando producen 114 kilógramos (9 arrobas) de a.Celbe. A pesar de los inconvenientes que acabamos de señalar, muchos agricultores competentes consideran el olivo como uno de los ár- boles cuyo cultivo es mas ventajoso, principalmente en climas a propósito, el conde de Gasparin, entre ellos, lo ha preconizado sin cesar para la colonia francesa de Arjelia, cuyo clima es mul pa- ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—ENERO D£ 1879. 59 recido al de Chile. El avalúa como sigue los beneficios que pudie- Ta producir en Francia cada hectárea de terreno plantado con olivos (400 por hectárea a razon de 5 metros de distancia uno de otro), a los cuales se darian los cuidados convenientes. Supongamos que tengan ya catorce años cuando se les saque del criadero para plantarlos en dicho terreno. En los primeros diez años produciria solamente 600 gramos de aceite cada olivo (en término medio), lo que dejaria una pequeña ganancia. : En los diez años siguientes producirán anual mente en término medio 1 kilógramo de aceite cada árbol, sea un beneficio neto AE e MES ERE . 240 frs. por hect. En el tercer período decenal cada árbol pro- —ducirá en término medio 2,50 kilógramos de aceite, sea un beneficio pta anual de.. 790 1d. 1d. Este beneficio irá asi creciendo mul rápidas mente i podrá llegar a 30 kilógramos por cada árbol en esta época: el beneficio ne- to anual por cada hectárea podrá alcanzar a 10,800 1d. 1d. - I subir fácilmente a 60 kilógramos 1 aun a 100 i mantenerse as durante muchos años todavía para ir reduciéndose despues poco a poco en las mismas proporciones hasta la muerte del árbol. Como se vé, es cosa de tiempo i paciencia 1 a pesar de un benefii cio tan halagúeño en perspectiva, poco compatible con los deseos de gozo inmediato de la jeneracion actual. Pero esos datos de- muestran cuán precioso es un olivo que ya tiene alguna edad i de qué importancia seria un reglamento para prohibir la destruccion o al ménos consejos para favorecer la conservacion de los que existen en el pais. Es preciso agregar que durante los primeros periodos de creci- miento de los árboles, el terreno se puede utilizar para todos los demas cultivos i tambien que Chile presenta condiciones tan di- versas 1 tan favorables, como templanza de clima 1 fertilidad del suelo, que estamos convencidos que en ciertas rejiones, el olivo puede alcanzar a producir en diez años lo que no produciria talvez en veinte ni en treinta en otros paises, en el mediodia de Francia, por ejemplo. Por lo demas, teniendo presente que en Francia 1 hectólitro de 60 EA MIMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. aceitunas pesa COMO...oconcerooconconenecoro O7.10 kilógramos. i produce en término medio....... PEOR OS ER 10 id. de aceite. Que 100 kilógramos de aceitunas producen.. 15 id. de id. 1666 1d, 1d o E 100 id. de 1d. 1 comparando estos resultados con los que dan los olivos mas o ménos viejos existentes en Chile, se puede apreciar mejor la con- veniencia del desarrollo de su cultivo i la necesidad de su conser- vacion en el pais. Miéntras tanto, bastaria talvez utilizar mejor lo que existe i completar la cantidad que faltase, con aceite estranjero, para abas- tecer de aceite de olivo las fábricas de jabon que se establece- rian, para llegar a luchar con el jabon europeo o norte-americano. En Marsella, el aceite de olivo para los jabones proviene de España, Tunez, Nápoles, del Levante o del Mediodía de Fran- cia i cuesta de 116 a 118 francos 75 céntimos el hectólitro. El aceite que se importase directamente de dichas localidades en Chi- le, no costaria mucho mas, Pero como lo hemos dicho, el aceite de olivo no se emplea solo; se mezcla con aceite de arachida o de sésamo, i en las proporcio- nes siguientes: ¡Acelende vo O) Taide arachidasr ctas LURO MO ostoscccurnocVocess LOA Estas dos últimas plantas oleosas debian, pues, propagarse en Chile. La arachida es cultivada desde mucho tiempo en España, Ita- lia, India, i crece naturalmente en Africa; el clima de Chile le convendria mucho.—Es una planta anual. Se siembra a razon de 250 a 350 litros de semilla o vainas, O sea 90 a 100 kilógramos por hectárea. La cosecha es de 1,500 a 4,500 kilógramos por hectárea, pero en término medio 1 ,800 2 2,500 kilógramos, o sea 50 a 70 hectó- litros. En Anxjelía produce 2,400 a 3,000 kilógramos. El hectólitro pesa de 30 a 40 kilógramos. Se saca de estas semillas o vainas 30 a 40 por 100 de aceite. En España 60 por 100, en Italia 50 por 100, en Pondichery 37 por ciento, en Madras 43 por 100. Este aceite sirve para comer cuando es fresco, para fabricar ja- ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—ENERO DE 1879. 61 bones, 1 para el alumbrado, vale en Francia, de 90 a 120 francos los 100 kilógramos. La semilla vale de 40 a 50 francos los 100 kilógramos. El sésamo se cultiva tambien en comarcas cuyo clima es análo- go al de Chile, i los riegos le convienen mucho. Se siembra a razon de 15 a 20 litros de semilla por hectárea. Se cosecha en término medio, de 1,000 a 2,000 kilósramos de semilla por hectárea. En Arjelia se han obtenido 1,500 kilógra- mos, sea 223 hectólitros. Un hectólitro pesa 62 a 65 kilógramos. Esta semilla contiene 50 a 63 por 100 de aceite, pero los fabri- cantes no sacan sino 46 a 48 por 100. Una hectárea que produce de 1,000 a 1,200 kilógramos de semi- lla, da de 500 a 575 kilógramos de aceite. Este aceite es comestible 1 se mezcla frecuentemente con el de olivo, Se vende en Francia de 110 a 120 francos los 100 kiló- gramos 1 la semilla de 45 a 65 francos log 100 kilósramos, Una planta oleosa que es orijinaria de Chile, de donde ha sido importada en Europa en 1792, i que sin embargo, Chile solo pa- rece despreciar es el Madi o Madia Sativa (Melosa). En Francia se siembra a razon de 10 a 15 kilógramos por hec- tárea i se avalúa la cosecha en 1,200 kilógramos o sea 24 hectó- litros por hectárea. La semilla pesa de 45 a 50 kilógramos por hec- tólitro. Se necesitan como 7 hectólitros o 330 a 340 kilógramos de se- milla para obtener 100 kilógramos de aceite i, por consiguiente, 1 hectárea que produce 24 hectólitros o 1,200 kilógramos de semi- las, da mas de 300 kilógramos de aceite. Este acelte es comestible i puede servir para el alumbrado; se hace con él excelentes jabones duros i quien sabe si Chile no tiene en esta planta la verdadera i mejor fuente de produccion de aceite para jabones, talvez capaz de reemplazar el de olivo. Si no se ha propagado mas en Europa, es que el clima que exije, que es mas bien seco que húmedo, no se prestaba tan bien a su cul- tivo como el de otras plantas oleosas. No queremos estendernos mas sobre la cuestion del aceite; pero nos parece bastante importante para volver mas tarde sobre ella, 1 entónces la trataremos completamente, tanto bajo el punto de vis- ta de su produccion agrícola, coma de su fabricacion. 62 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. Por lo demas, veremos mas adelante que el aceite no es indis- pensable i que se puede reemplazar mui bien por otra sustancia, el ácido oléico, que se produce en mucha cantidad en la fabricacion de las velas de estearina. H6 aquí los preciós de las materias primas que ge emplean para fabricar jabones en Marsella: Soda dulcé i salada 14 a 16 francos los 100 kilógramos; Td. cáustica 43 a 45.50 1d. 1d. id.; E Aceite de olivo, de recenses 116 a 118 francos 75 céntimos el hectólitro; 1d. de arachida i de sésamo 115 a 116 francos 50 céntimos el hectólitro; Carbon de piedra 32 francos, 50 toneladas. — Los siguientes datos darán una idea- de los gastos proporcio- nales de dichas materias, del costo de fabricacion 1 de los ganan- clas: 400,000 quintales métricos de jabon fabrica- dos anualmente i vendidos por mayor a ra- zon de 75 francos (término medio) los 100 : Se Nooo asada: Oros ness convóno» » Frs: 30,000,000 GASTOS POR DEDUCIR: 260,000 hectólitros de aceite, OS boss atnaccocbes frs. 23,400, 000 | 202,000 quintales métricos, soda, a 20 ÍrancoS......... : 4.040,000 96,000 quintales métricos, carbon de piedra, a 2 fran= vs frs. 29.305,000 q COS 00 /CENLIMOS deroeenceas 240,000 MESO Caldea 100,000 Pago de obreros 1 peones... 520, 000 Trasporte, conservacion del material 1 edificios, repa- racion de las calderas, he- : rramientas 1 gastoS......... 100,000 y Cantidad sobrante, representando: arriendo, in- teres de los capitales i ganancia de los fas bricantes «..... leo PEN AS 009000 Esta ganancia es, pues, pequeña, comparada con la; importan= ANALES DE LA UNIVERSIDAD. —EMERO DE 1879. 63 ela de la fabricacion de Marsella; pero es preciso recordar que es- ta fabricacion ofrece una salida considerable para las primeras ma- terias que emplea, es decir, los aceites i la soda; tambien que en cierta época dicha ganancia ascendia hasta 10.000,000 de francos que se repartian solo entre 46 fabricantes. Por otra parte, desde la introduccion de la fabricacion de las velas esteáricas en Euro- pa, el ácido oléico o aceite de sebo, proviniendo de dichas fábri- Cas, ha tomado en la fabricacion de jabones, una impoftancia que aumenta cada dia i concluirá talvez por suprimir el jabon de aceite de olivo. El jabon de ácido oléico, bien preparado, tiene todas las calidades de un buen jabon; sale por precio menor, es de fabrica- cion fácil, resiste tambien como el jabon de Marsella a los climas calientes i sus propiedades detersivas para limpiar la ropa son su- periores; no tiene en su contra, sino su olor especial, pero al cual se acostumbra luego el consumidor. Hoi, como lo hemos dicho, se fabrican jabones con todas cla- ses de aceite: de palma, de coco, de algodon, de ácido oléico, de linaza, de cáñamo, etc., 1 esta industria proponde a repartirse igualmente en los paises civilizados, en detrimento de los antiguos centros de fabricacion, como era Marsella, por ejemplo. Operando en las mejores condiciones, se obtiene 172 a 175 ki- lógramos de jabon jaspeado de primera calidad por cada 100 ki- lósramos de aceíte, pero es mas seguro no contar sino sobre 155 a 165 kilógramos. La cantidad de soda en bruto que se emplea es como 80 a 85 por 100 del peso del aceite. El gasto de combustible para tratar 1,000 kilógramos de aceite es de 260 a 300 kilógramos de carbon de piedra. Los gastos jenerales de esplotacion i fabricacion, se calculan a razon de 18 francos 50 céntimos a 19 francos por 100 kilógramos de aceite o sebo, i si se admite un producto de 170 kilógramos de jabon por 100 de aceite, estos gastos ascienden de 10 francos 95 céntimos a 11 francos 18 céntimos por seda 100 kilógramos de jabon producido. H6 aquí los precios actuales de los jabones: Jabon de Marsella pálido superior, 65 a 66 francos los 100 kiló= gramos. Id. id. pálido firme, 63 a 64 1d. id. Td. id. pálido mediano, 61 a 62 id, 1d. id. id. pálido 1 vivo, recocido, 62 a 63 id. id. 5 - A OS A sd PR ANDO RA, YE 4 A h A , »? “es 4 64 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. Jabon deMarsella en frio, 49 a 60 los 100 kilógamos.. Id. id. blanco al aceite de olivo, 80 a 85 id. 1d. Id. id. blanco materias grasas diversas, 66 a 74 id. id. Id. id. blanco pálido i vivo con talco, 52 a 63 id. id. Id. id. blanco pálido recocido, 52.1d id. Dichos precios varian con los de las materias primas, i son a veces en Marsella: Jabon azul pálido, 87 francos los 100 kilógramos, encajonado 1 puesto a bordo. Jabon blanco 105 id. id. id. Los jabones de olor valen ev término medio 120 a 160 francos por 100 kilógramos en Paris, +: mayor. Los jabones de ácido oléico « Paris, 90 francos los 100 kiló- gramos. Completaremos lo que nos queda que decir sobee la fabricacion de los jabones cuando lleguemos al ácido oléico. VELAS ESTEÁRICAS. La industria esteárica es de orijen enteramente francés. Los procedimientos empleados actualmente se deben a los trabajos de los químicos: Chevreul, Braconnot, Gay-Lussac, Cambacéres, Du- brunfaut, Frémy i Melsens, ia los fabricantes MM. de Milly i Motard. Están basados sobre los siguientes principios: 1.2 Todos los cuerpos grasos de oríjen animal o vejetal contie- nen los principios químicos inmediatos: estearina, margarina, olei- na, los cuales deben considerarse como sales orgánicas conteniendo todos una misma base: la glicerina. De modo que: La estearina es una combinacion da 4cido esteárico con gliceri- na, o estearato de glicerina; La margarina es una combinacion de ¿cido margárico con gli- cerina, o margarato de glicerina; La oleína es una combinacion de úcido oléico con glicerina, u oleato de glicerina. : El sebo, por ejemplo, es una sal compuesta de estas tres sales, es decir, de estearato, margarato i oleato de glicerina. A la temperatura ordinaria los ácidos esteúrico i margárico son sólidos, miéntras que el ácido olóico es liquido. ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—ENERO DE 1879. 65 La mezcla de los ácidos esteárico i margárico estraida del sebo, constituye la materia quese emplea para fabricar velas. Dicha materia es fusible a los 52 o 55 grados centígrados. La industria esteárica consiste, pues: 1.2 En destruir la combinacion de los tres ácidos grasos, esteá- rico, margárico 1 oléico con su base comun, la glicerina; 1 2. En separar estos cuerpos: es decir, por una parte los ácidos esteárico i margárico mezclados i sólidos; i por otra parte el ácido oléico líquido; i en fin, la glicerina. Hai dos procedimientos principales para efectuar estas opera- ciones. El mas antiguo imas sencillo consiste en sustituir a la base que existe en el sebo al estado de combinacion con los ácidos gra- sos, otra base mas enérjica, la cal, i formar así estearatos, marga- ¡ratos 1 oleatos de cal insolubles i que por consiguiente se preci- pitan, miéntras que la glicerina puesta en libertad queda líquida 1 disuelta en las aguas que se emplean en la operacion. Estos estearatos, margaratos i oleatos de cal, tratados despues ¡por el ácido sulfúrico, abandonan su base, la cal, para formar gul- ¡fato de cal que se precipita, i los ácidos esteárico, margárico i oléi- co quedan libres. Todas estas operaciones se hacen con interven- cion del vapor i del agua. Los ácidos grasos calientes, i por consiguiente líquidos, se echan en moldes donde al enfriarse se solidifican; el ácido oléico, aunque líquido, queda interpuesto con los ácidos esteárico i margárico; se aprensan, i entónces el ácido oléico ge separa al estado líquido co- mo sl saliese de una esponja, ilos ácidos esteárico i margárico quedan debajo de las prensas; se lavan con agua fria i caliente re- petidas veces, se purifican, i quedan, en fin, en estado de servir pára fabricar velas. El otro procedimiento es mas reciente, pues que no datá de mas de 25 a 30 años; consiste en acidifiar las materias grasas, es decir, tratarlas directamente por el ácido sulfúrico, que descompone la estearina, margarina, oleina, para formar ácidos dobles que se han designado bajo los nombres de ácidos su/fo-esteúrico, sulfo-margá- rico, sufo-oléico 1 sulfo-glicérico. Estos ácidos dobles son solubles en el agua fria, pero se des- componen en el agua hirviendo, quedando por una parte el ácido sulfúrico i la glicerina disueltas, miéntras que por otra parte se ponen en libertad los ácidos esteárico, margárico 1 oléico, que es A. DE LA U, 9 A A a e a a a OÍ : : 66 MEMORIAS CIBNTIFICAS Il LITERARIAS, preciso destilar despues para obtenerlos en estado conveniente para hacer velas. ; El primer procedimiento se llama por saponifícacion, el segundo por destilación. Hai otros dos procedimientos, a saber: la saponificacion calcárea en alta presion i la saponificacion acuosa en alta presion; pero son ménos usados que los dos primeros, 1 sobre todo es difícil obtener con ellos buenos resultados, Antes de seguir describiendo con algun detalle la fabricacion del ácido esteárico, diremos algo de una industria que se practica mucho en Chile i del mismo modo que se practicaba hacen años en Europa, pero que el ácido sulfúrico permitiria perfeccionar, es la de la estraccion ¿ purificación del sebo. El procedimiento usado actualmente en Chile consiste (segun podemos recordarnos), simplemente en echar el sebo en bruto pi- cado en calderas de cobre; el calor dilata ia materia grasa i al mismo tiempo contrae las membranas que la contienen; estos dos efectos opuestos determinan el rompimiento de dichas membranas iel sebo licuado per el calor i puesto en libertad en el caldero, puede decantarse por medio de llaves o con cucharones grandes í las membranas se aprensan miéntras que están todavía calientes, _para estraer de ellas el sebo líquido que queda empapándolas, i las membranas agotadas de sebo o borras (o chicharrones) quedan debajo de las prensas. El sistema perfeccionado que se usa hoi en Francia, consiste en colocar el sebo en bruto en un caldero de cobre tapado, por ejem- plo, una cantidad de 1,000 a 1,200 kilógramos, echar encima 10 kilógramos de ácido sulfúrico de 66”, previamente disuelto en 300 litros de agua, i calentar el todo por medio del vapor; poco tiem- po despues las membranas están disueltas por el ácido sulfúrico, el sebo queda encima de esta disolucion ipuede decantarse por medio de llaves dispuestas a propósito, en grandes cubas de ma- dera aforradas con plomo, de donde se toma de nuevo ántes que se enfrie completamente, para colocarlo en tinas. Las ventajas de este procedimiento, debido al químico d'Arcet, son las siguientes: Se evita el olor infecto de la fundicion ordina- ria, el sebo es mas blanco 1 se estrae 84 a 85 por 100 de'sebo pu- ro en lugar de 80 por 100 que produce el procedimiento ordinario, Su inconveniente es que no produce chicharrones, pues que la, membrana o tejido adiposo, están disueltas en el ácido ino pue- den utilizarse sino como abono para la tierra. ANALES DE LA UMIVERSIDAD.—ENERO DE 1879. 67 Esta operacion de la fundicion del sebo, precede siempre la fa- bricacion del ácido esteárico, pues la materia prima para este últi- mo es el sebo puro. Volvamos ahora al ácido esteárico. Para dar una idea de la importancia de la industria estearis maria notaremos aquí, que solo en Francia hai 55 fábricas, ope- rando juntas diariamente sobre 150,000 kilógramos de materias grasas, a saber: O cr cnoscnnisooraiccnaoncciocasosoias 184,000 Kilógramos: E 000) » Grasas diversas, sebo_de huesos........o 8,000 » 150,000» == === De estas 55 fábricas, hai: 32 que emplean la saponificacion calcárea en recipientes abier- tos 1 operan sobre 65,000 kilógramos de sebo. 11 la saponificacion calcárea en recipientes cerrados i operan so- bre 45,000 id. id. 3 la destilacion i consumen 10,000 kilógramos de materias gra- sas diversas. Las 8 restantess emplean la saponificacion calcárea i la destila- cion combinadas, la saponificacion en alta presion i la saponifica- cion acuosa, dEl consumo g¿uual de materias grasas en Francia, para la fa- bricacion del ácido esteárico, representaria, pues, por 300 dias de trabajo. 45 millones de kilógramos de un valor de 50.000,000 -de francos i si se avalúan los gastos de fabrica- cion, a razon de 15 francos por 100 kilógramos, dolosa eres aos ES 2 000,000 dl movimiento anual de esta industria seria de...... 57.000,000 Los 15 francos de gastos de fabricacion, están representados por: Acido sulfúrico (término.medio 30 por ciento) 12.500,000 kilógramos, a 10 francos. ...ooo.mm... frs. 1.250,000 A 300,000 Obra de mano, salarios, gastos diVersOS....oo.oomoo... 4.450,000 Reparacion de material, €tC., OlCooccoorommmmocmsn.. 1.000,000 —— frs. 7,000,000 MN A A E ad rn ADA E b o de Ze a. > SS 68 MEMORIAS OIBNTÍFICAS 1 LITERARIAS. Los productos son: Como 47.250,000 paquete o libras de velas (105 paquetes por cada 100 kilógramos de sebo) a TACO toca tasca aos a cone frs. 47.250,000 21.000,000 de kilógramos de ácido 'oléico, a 85 centavos los 100 Kilogramos ate duscescons nos 17.850,000 frs. 65.100,000 Lo que deja una ganancia como de ¡8.000,000 de francos para los fabricantes. El valor de estas 55 fábricas es como de 25.000,000 de francos (sea 450,000 francos, cada una en término medio) el capital de circulacion de 35.000,000 de francos, sea un total de 60.000,000 de francos. El número aproximado de fábricas de ácido esteárico o velas de este ácido, en Europa, es el siguiente: Kilógramos de materias grasas. Francia... 55 fábricas que operan sobre 45.000,000 kilgs. BOS año. Inglaterra 30 « « 40.000,000 Béljica.... 0 U « 10.000 ¿000 « Holanda.. 8 a a 10.000,00 a Alemania. 50 « « 35.000,000 « Suecia No- ruega, . —Hanov.. 8 « « 5.000,000 a Rusia...... 7 « « 6.000,000 « España... 11 « « 5.000,000 « Ttalia...... 8 « « 3.000,000 « Turquía 1 diversas 2 « « 1.000,000 « zo tala: ¿EOpRSD aa 160.000,000 kgrs. « que entregan al consumo como 150.000,000 de paquetes de velas. (Una parte pequeña del ácido esteárico se consume en otros usos industriales). De esta cantidad, 10 a 15.000,000 de paquetes se esportan, i lo demas es empleado en los paises de produccion. En Montevideo se ha establecido una fábrica que por falta de ácido sulfúrico, o mas bien, para economizar dicho ácido que se ha- ce venir de Francia, ha tenido que adoptar el procedimiento de saponificacion acuosa en alta presion, que tiene el defecto de exi- jir materias primas de excelente calidad i ofrecen mas dificulta des. AÑALES DB LA UNIVERSIDAD.—ENEBO Bk 1879. 69 Vamos a discutir ahora las condiciones en que se encuentra Chile para el establecimiento de esta industria. Como se ha visto, las materias primas necesarias son: El sebo, el ácido sulfúrico, la cal i el carbon de piedra o combustible, a los cuales se puede agregar el ácido bórico i el sulfato de amonia- co cristalizado para la preparacion de las mechas, i el agua que se emplea en mucha cantidad. 1.” Sebo. Seria mui natural creer que en un pais esencialmente agrícola i de engorda de animales vacunos 1 lanar como Chile, el sebo debe ser por lo ménos tan barato como en Europa, i por con- siguiente, en condiciones mui favorables para fabricar ácido esteá- rico, pero no es así, 1 si consultamos los precios corrientes de Chi- le, vemos que el sebo vale allá 15 pesos los 4€ kilógramos o sea 33 pesos los 100 kilósramos, miéntras'que tenemos en Francia los precios siguientes: Sebo de los mataderos en Paris...... $ 19,60 los 100 kilógramos. EL coo AAN as 14,70 » » D DS Buenos-Ayres, de cordero.. 20,20 a 20,40 D Id. de DUtl......... 20,80 a 21,20 y D de Estados Unidos, (Nueva Or- O Nr natenocecostcoccoibicnonos 20,40 a 20,80 » »D Id. (Nueva-York) . 21,20 a 21,60 » Estos precios son algo variables,'pero en este rua, son los siguientes: El sebo fundido en el interior de ore deceo nes Secorocondeccdctdn) $ 21 40 cts. los 100 kilógramos, SEPOIEN PM. done saooobeicaircenes 14 25 » » » En Rusia las fábricas de ácido esteárico recien establecidas lo pa- gan a 19 pesos 40 centavos los 100 kilógramos. De allí resulta que en Chile el sebo vale 50 por 100 mas que en la mayor parte de los otros países. ¿A qué es debido este precio tan subido? ¿Será a la imperfeccion de log procedimientos de fundicion del sebo, que no permiten estraer de las materias grasas en bruto, una proporcion de sebo puro igual a la que se saca en Europa, es decir, de 80 a 85 por 100? ¿Será que los animales de matanza no son bastante gordos? ¿O será que el consumo de sebo en la cocina es mas grande que en otros paises, o la cantidad que se emplea para hacer velas or- 70 MEMORIAS OIENTÍSICAS 1 LITERARIAS. dinarias i la ganancia que deja esta fabricacion son bastantes con- siderables para que se mantenga siempre este alto precio? No lo sabemos: lo cierto es que existe i que para el estableci- miento de fábricas de ácido esteárico, i por consiguiente, de velas de esta sustancia, en Chile se tropieza desde luego con una condicion mui desfavorable que presenta una de las principales materias primas, necesarias, 1 que es preciso, ante todo, estudiar los medios de salvar o al ménos de atenuar mucho este inconveniente capi- tal. Es lo que vamos hacer. Llegará talvez una época en que se establecerá el equilibrio de precios del sebo, lo mismo que de los diferentes aceites i de muchos otros productos agrícolas de Chile, con los de Europa, i eso suce- derá cuando se hayan perfeccionado los métodos de cultivo, de produccion i de fabricacion o estraccion, 1 que se sacará de las con- diciones escepcionalmente favorables de clima, fertilidad del sue- lo, facilidad de los riegos, etc. que presenta el pais, todo el partido posible; pero quién sabe, cuándo llegara dicha época. Miéntras tan- to, si se quisiese establecer en el pais fábricas de velas estearinas, nos parece que habria dos modos de obtener las materias primas necesarias. _El primero consistiria en imitar lo que se hace en Europa, i ha- cer venir el sebo de la República Arjentina, de Australia o de cual. quier otro pais; pues si el sebo de estas provenencias, no cuesta mas de 20 $a 20 $ 40 cts. los 100 k., en los mercados de Francia, no vemos por qué vendria a costar mas en Chile. Eg cierto que allí es- tá gravado con un 25 9% de derechos de aduana, pero creemos que si entrase el pais en una nueva era industrial, el gobierno tendria que modificar sus tarifas aduaneras i arreglarlas de mcdo que favoreciese el desarrollo de las fábricas; es así que en Francia la mayor parte de las materias primas, el sebo por ejemplo, están li- bres de derechos. El segundo estaria basado sobre las siguientes condiciones: He- mos dicho que el procedimiento de estraccion del ácido esteárico por saponificacion calcárea era el mas sencillo, tanto por las ope- raciones de fabricacion, como por Jos aparatos para efectuarlas, 1 el que daba resultados mas seguros i los mejores productos. Estas son ventajas mui grandes en paises como Chile, donde se debe siempre adoptar principalmente para industrias nuevas en el pais, i desconocidas, los medios i aparatos mas sencillos; pero es preci- so agregar tambien, que es el procedimiento que exije mas gastos en ácido sulfúrico, principalmente el que produce proporcional- A ANALES DE LA UNIVAZSIDAD.—ENERO Dx 1879, Yi mente ménos ácido esteárico; (daremos mas adelante los produo- tos i gastos de cada procedimiento) i en fin, el que necesita mate- rias primas mas puras i por consiguiente mas costosas. Es cierto que se puede alegar en su favor, que el ácido oléico que suminis. tra como residuo, es de mejor calidad i tiene mas valor porque es mas estimado por los jaboneros 1 mas apropósito para fabricar ja- bones duros, con base de soda o blandos, con base de potasa; 1 por estos motivos, vale en el comercio como 10 9 mas que el que pro- viene del procedimiento por destilacion. Esta consideracion tendria bastante importancia en Chile, como lo veremos mas adelante. El procedimiento por saponificacion sulfúrica o destilacion, tiene las ventajas de ser mas económico, de permitir estraer una propor- cion mas grande de ácido esteárico, i en fin, de no necesitar grasas o sebos de buena calidad, i al contrario de permitir utilizar dese- chos grasosos de todas clases, tales como resíduos de las fábricas de aceite, grasa de huesos i de caballo; desecho de las curtiembres, de las cocinas, ete., etc., 1 aceite de palma. Sus inconvenientes son: el ser mas complicado, mas difícil en la ejecucion, suministrar productos de calidad inferior i entre ellos el ácido oléico para jabones, i en fin, esponer las fábricas a los acci- dentes de incendio i de esplosion de los aparatos. Este procedimiento permitiría utilizar muchas sustancias 23m sosas que en Europa se recojen con mucho cuidado i que en Chile se desechan como sin valor ninguno, o no se estraen de los cuerpos que las contienen, 1 permitiría tambien sustituir al sebo, que es 50 9 mas caro en Chile que en Europa, otras materias grasas que se encuentran en Valparaiso o pudieran importarse allí, cuyo precio comercial es poco diferente del de Europa, tales como el aceite de ballena, que vale en Francia 96 a 102 francos los 100 kil., i en Valparaiso 93 fr. 75, incluso los 2596 de derechos de aduana; el aceite de palma que. proviene de la (zuinea i del Senegal, i vale en Francia 90 a 94 fr. los 100 k.; el aceite o manteca de coco que vale allí 100 a 105 frs. 1 muchas otras materias grasas vejetales o animales que contienen ¿cido esteárico, margárico, palmitico 1 oléi- co, 1 que se producen en la India, Australia, China, Japon, 1 aun en ciertas rejiones de la América del Sur, como por ejemplo, la mantequilla de oloba 1 la cera de palma en Nueva Granada, i que no son todavia empleadas en la fábricacion de velas, porque son poco conocidas, pero que no tardarán en serlo i se conseguirán tal- vez a menor precio en Chile que en Europa. Seria preciso, pues, tomar en cuenta las ventajas i los inconve- 72 MEMORIAS OÍANTIFICAS 1 LITERARIAS. nientes de cada uno de estos dos procedimientos, como tambien las facilidades o dificultades para procurarse unas i otras materias pri- mas i el precio mas o ménos subido de ellas, ántes de decidirse sobre el procedimiento que conviene adoptar. Pero, en resúmen, muestra opinion seria adoptar de preferencia, i para la primera fábrica que se estableciese en Chile, el de la saponificacion calcázea, para fami- liarizarse con las operaciones de trasformacion de las materias gra- sas, 1 no introducir sino poco a poco los procedimientos mas per- fectos i mas económicos, pero mas complicados i de mas difícil eje- cucion. En tal caso geria preciso, como lo hemos dicho, o conseguir el sebo maz barato en el pais, o importarlo del estranjero. Las otras materias primas necesarias son: 2.” El ácido sulfúrico.—El gasto de este ácido por el procedi- miento de saponificacion calcárea, es como de 42 kilógramos por cada 100 kilógramos de sebo o de materia grasa que se emplea; miéntras por la saponificacion sulfúrica i destilacion no se gasta sino 15 kilógramos por la misma cantidad de sebo; pero de todas maneras el gasto de ácido es mui grande; seria, pues, preciso que su fabricacion estuviese ya corriente en el pais, i ademas que la fá- brica de ácido esteárico o velas de esta materia, fuese inmediata a la de ácido sulfúrico o anexada a ella. Por los detalles que he- mos dado al principio de esta memoria, sobre la fabricacion del ácido sulfúrico, se ha podido ver que Chile se encontraria en condiciones mui favorables para ello, pues tiene a la mano las ma- terias primas mas necesarias, es decir, el azufre i el nitrato de soda i estamos convencidos que esta fabricacion bien organizada desde el principio, i combinada, si es posible, con el beneficio de las piri- tas, podria suministrar el ácido a un precio notablemente inferior al de Europa; habria, pues, aquí una ventaja que a tal- vez el alto precio del sebo. 3." Cal.—Se puede hacer sobre esta sustancia la misma obser- vacion que se ha hecho para el aceite, el azufre, etc., 1 que se apli- ca a muchas otras ¡es la siguiente: La cal vale en Santiago, segun los precios corrientes que encontramos en los diarios, 1 peso, i en Valparaiso 0.85 c. los 46 kil. o sea $ 2.17 i $ 1.84 los 100 kil, miéntras en Francia se avalúa en solo $ 0.60. El precio de Chile es, pues, tres a cuatro veces mas elevado que en Europa. Sin em- bazo ro, el carbonato de cal es mui abundante en el pais; debe ha- ber canteras en la proximidad de los ferrocarriles, el combustible no es mucho mas caro que en Francia; no se puede atribuir, pues, es- te alto precio sino a la imperfeccion de los hornos i de los medios ANALES DE LA UNIVERSIDAD. —ENERO DB 1879. 73 empleados para cocerla, o a la escasez de los establecimientos don- de se fabrica, : Se gastan como 14 kil. de cal por cada 100 kil. de sebo o grasa, en la fabricacion del ácido esteárico por saponificacion calcárea. Debe ser mui pura i mui bien calcinada i cáustica. 4. Carbon de piedra.—Se gasta de 70 a 80 kil. por cada 100 kil. de sebo. Está avaluado en Francia a razon de 3 fr. por 100 kil., que es poco mas o ménos el precio de Chile. 5.2 Ácido bórico 1 sulfato de amoniaco.—Sirven para la prepa- racion de las mechas de las velas; estas se pueden importar de Europa preparadas de antemano. Sin embargo, mas tarde podrian fabricarse mui bien en el pais, comprando solamente el hilo de al- godon en bruto. El ácido bórico que vale de 400 a 700 francos los 100 kilógramos, cuando puro, pudiera talvez estraerse de las bo- racitas o boronatrocalcitas del Perú o del desierto de Atacama en -Chile, no tanto en vista del consumo de las fábricas de velas de estearina, pues es poco dicho consumo, sino para esportarlo a Eu- ropa. Esa seria tambien una industria química que valdría la pena de estudiarse mas tarde. En Burdeos se ha establecido una fábri- ca de acido bórico con el borato de cal que llaman allí de Chile, pero que proviene del Perú. El ácido bórico paga derechos de aduana por internarse a Fran- cla, pero mui insignificantes: 0,30 francos (6 centavos) por 100 ki- lógramos, miéntras el ¿o0do, por ejemplo, paga 600 francos por 100 kilógramos. En cuanto al sulfato de amoniaco, vale como 85 francos los 100 kilógramos refinado 150 francos en bruto. Volveremos a hablar de esta sustancia cuando tratemos de la fabricacion de las sales de amoniaco 1 de los usos que pueden tener. - Concluiremos lo que nos queda que decir sobre el ácido esteá- rico, por el detalle de los gastos de su fabricacion i algunos otros datos que pueden ser útiles para mejor apreciarlo. En Francia se avalúa el sebo o grasa que se saca de un buei, en 35 kilógramos, i de un cordero en 3 a 4 kilógramos. GASTOS DE FABRICACION DEL ACIDO ESTEÁRICO. — 1.2 Por saponificacion calcárea, por 100 kilógramos de sebo. 74 MEMORIAS CIENTÍFIOAS 1 LIPERARIAS. Sebo 100 kilógramos, a 93 francos los 100 kils....... . frs. 93.00 Cal 14 kilógramos, a 3. francos los 100 kilógramos.. 0.42 Ácido sulfúrico, a 532 42 kilógramos, a 8 francos los OO O AN 3.36 Carbon de piedra 80 lilósramos, a 3 francos los 100 KI STAMOS adoro edo casas Esa ORO paa . 2.40 Oibra, de anote dona ER AE ad 3.00 Conservacion del material i aparatos»... eS 0.50 TOLan aa A a ec frs. 102.68 Sin incluir los gastos jenerales....... O A PRODUCTOS. Ácido esteárico 46 kilógramos 50 a 180 frs. los 100 Sra mota Lead To IS Sanao OS e IAS HS 370 Ácido « oléico 46 kilógramos 50 a 90...... Cie Er 41.85 Toa. E a Mido 2D O, 2.? Por saponificacion sulfúrica o destilación. Sebo 80 kilógramos 2, Aceite de palma 20 aia Al a e En Ácido sulfúrico a 66% 15 kilógramos, a 12 francos %, LalRar dono usando sono ic UD spieon Escasa oSaEóo pao BES 1.80 Carbon de piedra 100 kilógramos, a 3 francOS........». 3.00 Obra: de mano.osccoodoreaoicaiioe es de AA 2.25 Conservacion del material 1 1 aparatos y dGOca Eon deca caios 1.00 root so cdodOcnbbas frs. 101.05 HA A A KA Áá ? PRODUCTOS. Acido esteárico 63 kilógramos, a 180 francoS........... fre. 113.40 Acido oléico 25 kilógramos, a 80 fralC9S.cococononoc.». - 20.00 Dota. a con addoo Sa bo 310 Los gastos de fabricacion de las velas con el ácido esteárico se avalúan en 20 francos por 100 kilógramos de ácido, incluso me- chas, papel de empaquetar, bramante, ete.; de modo que si este vale 180 francos (precio de venta de los fabricantes de estearina a los de velas) salen los 100 kilógramos de velas empaquetadas como a 200 francos, o sea 2 francos por kilógramo. En Chile se ava- lúan en 2 francos 50, mas 25 por ciento de derechos, e sea 3 fran- cos 12 c. kilógramo. ANALES DE-LA UNIVERSIDAD.—EMERO Dg 1879, 75 Esta diferencia de 1 franco 12 c. por kilógramo o 22 pesos 40 centavos por quintal métrico de velas, representaria el exceso de gastos de fabricacion de éstas 1 del ácido esteárico, i la ganancia del fabricante allí. Volvemos a repetir que no damos estos precios sino para que-se pueda apreciar en algo las probabilidades de ganancia que dejaria cada una de las industrias de que nos ocupamos; pero es preciso notar ademas en estas apreciaciones, que todas estas Industrias químicas estan ligadas unas con otras; que los precios de costo de algunas pueden hacer variar mucho los de las otras, i tambien que el aprovechamiento de ciertos residuos de fabricacion o de sustancias de las cuales no se hace caso actualmente, pueden ejer- cer una influencia mui ventajosa. Así es, por ejemplo, que el ¿cido oléico, que es un residuo mui importante de la fabricacion del áci- do esteárico, puede reemplazar perfectamente el aceite de olivo i otros en la fabricacion de los jabones. iso es importante en un pais donde dicho aceite vale 2 francos 50 el litro a lo ménos, en lugar de 1 franco 15 c. que vale en Francia. Las operaciones necesarias para trasformar el ácido esteárico purificado, en velas, son las siguientes; Moldaje, blanqueo, puli= mento, recortamiento, marca i empaquetamiento; la mayor parte se hacen con máquinas i no ofrecen dificultades. Se avalúan los gastos de estas operaciones en 20 francos por 100 kilógramos, como lo hemos dicho mas arriba. ÁCIDO OLÉICO. El ácido aléico, como lo hemos visto mas arriba, es una sustan- cia líquida que queda interpuesta con los ácidos sólidos margárico 1 esteárico en los panes amoldados en la fabricacion de ácidos gra- s0s, 1 que se estrae de éstos por presion. Representa como 50 por ciento del sebo. . Este resíduo vuelve despues a purificarso, dejándolo primero descansar algun tiempo en Ves recipientes, 1 en seguida sometien” - dolo a ciertas filtraciones 1 operaciones especiales 1 sencillas, se puede entónces aplicarlo a diversas industrias. Jabon de ácido oléico.—Como a hemos dicho hablando de la fabricacion de los jabones en jeneral, el jabon de ácido aléico tien- de a sustituirse del todo al jabon « de aceite, pues es de tan buena calidad como éste. No se emplea para fabricarlo el ácido: oléico solo, sino mezcla- 76 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS do con sebo comun o sebo de huesos, en la proporcion de 30 a 40 por ciento. Esta es una condicion favorable en Chile porque per- mitirla utilizar sebos inferiores i por consiguiente mas baratos. Las operaciones son análogas a las que se practican para fabricar jabones de aceite. H6é aquí los gastos apróximados de fabricacion en Francia: Ácido oléico 600 kilógramos, a 88 francos los 100 kilógramos (tórmino medio) Ape danoconaDiadose . ES: 528 Sebo de fñuesos 400 kilógramos, a 80 fTaiCOS...... . 32U Sal de soda a 80 grados, a razon de 33 por cien- to del peso de las materias grasas, 330 kilógra- mos, 2 60 francos los 100 kilógramos....oooooo.so 198 Cul para trasformar el carbonato de soda en soda cáustica, a razon de 35 Y, 115 kilógramos, a 2 francos 25 c. los 100 kilógramos....o.ooooo.o:o=..s. 2 2.60 Carbon de piedra para la preparacion de las diso- : luciones de soda 1 cocer el jabon, 400 kilógramos, a 4 francos los! 100 kilógramos...ososaqredosacaness 16 Cajones para colocar el jabon......ooooro... dr eSóuoods : 30 Gastos diversOS...o.ocooso... ... SANS A EOS SS 15 Total de los gastOS........mmo....... Í18. 1,109.60 PRODUCTOS. 1,558 kles. jabon a 82 frs. los 100 klg8......ommoooooo O dd 36 A deducir 59% descuento a los comerciantes por Meno deoduno cdD0 tOdO codo amdoodasas cebada. 20D 63.68 - ; frs. 1213.88 Ganancia 104 francos 28 céntimos. En Chile valdria dicho jabon 110 a 112 frs. los 100 kilógramos, i el producto seria: 1,558 klgs. jabon, a 110 francoS.....ommooo.coc.. ESE T si no se contase mas, por gastos de fa bricacion.. » 1109.60 La ganancia seria de.ocoosooocnenonies dt So 04:20 por cada 1558 kilógramos, o sea 40 francos por 100 kilógra- mos de jahon fabricado. De allí resulta que 100 partes en peso de materias grasas se componen de 60 de ácido oléico i 40 de sebo de huesos, i que vie- men a producir como 156 de jabon. Otra aplicacion del ácido oléico, es la que se ha hecho de él en ANALES DE LA UNIVERSIDAD. —ENERO Da 1879. 77 las fábricas de tejidos de lana i de paños. Se sabe qne una de las primeras operaciones a que es indispensable someter la lana ántes de hilarla, es de engrasarla; para eso se empleaba ántes esclusiva- mente aceite de olivo o de semillas oleosas, 1 en la proporcion con- siderable de + a + parte del peso de la lana que se trata de convertir en hilos; pero en 1840 MM. Alcan i Peligot propusie- ron sustituir al aceite el ácido oléico para dicha operacion i hoi se consume en inmensa cantidad con tal objeto, habiendo demos- trado la práctica las ventajas de esta sustitucion. La sola condi- cion es que el ácido oléico sea convenientemente purificado i cla- rificado, i entónces es preferible al mejor aceite de olivo, i mu- chos fabricantes de paños que han podido apreciar prácticamente desde muchos años, los huenos efectos de su aplicacion, afirman que sus ventajas son tales que, si en lugar de ser 40 por ciento mas barato el ácido oléico fuese aun mas caro que el aceite de olivos, le darian todavia la preferencia. Si en Europa, donde el aceite de olivo no vale mas de 116 fran- cos los 100 kilógramos, el ácido oléico presenta estas ventajas, en Chile, donde dicho aceite vale 250 francos, estas ventajas serian todavia mucho mas apreciables, 1 podrian tener una influencia mui notable en el desarrollo de las fábricas de paños en el pais, pues ademas de una grande economía en el precio de una materia, prima el engrasado de las lanas por el ácido oléico ofrece otras que son las siguientes: En cierto momento de la fabricacion de los paños, se necesi- ta desengrasar la lana o los paños; esta operacion exije bastante trabajo para hacerla bien i completa i se puede notar que un defec- to de los paños fabricados en Chile, es el conservar la grasa o aceite, lo que les comunica un olor especial i desagradable, 1 se percibe este defecto al tocarlos con las mano. El desengrasado de los paños engrasados con el ácido oléico, es mucho mas fácil i pronto, a tal punto que el tiempo necesario para efectuarlo está reducido en la proporcion de 15 horas a 2 ho- ras, l no se necesita sino carbonato de soda, miéntras para sacar el aceite se necesitaba ademas una tierra especial (terre á foulon), 1 tambien es mas completo. En resúmen, las ventajas del ácido oléico son: 1. Economia del precio de costo. 2.2 Economia, resultando de la supresion de la tierra especial desengrasadora. 3.2 Economía considerable de tiempo i de fuerza motriz para de- Ssengrasar. 18 E MBMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS, 4.” Economía en los derechos de lana, 5." Mejoramiento de la calidad del paño. 6.2 Posibilidad de utilizar los residúos jabonosos resultando del desengrasado. 7,2 Facilidad para desengrasar i utilizar los derechos de lana. GLICERINA, Otro resíduo de las fábricas de ácido esteárico, es la glicerina; esta sustancia queda, como lo hemos visto, disuelta en las aguas que provienen de la saponificacion de los cuerpos grasos por la cal en las fábricas de ácido esteárico. En el procedimiento por sa= ponificacion sulfárica o destilacion, está en gran parte perdida, 1 eso seria un motivo mas para preferir en Chile la saponificacion calcárea; pues la glicerina, que es la base de la nitro-glicerina o de la dinamita, pudiera tener allí mas importancia todavia que la que tiene en Buropa. Las operaciones necesarias para estraer la glicerina comercial de estas aguas son: 1.2 Purificacion de las aguas para desembarazarlas de una cier- ta proporcion de jabon calcáreo que contienen, sea en disolucien, o sea en suspension. Eso se hace por medio del ácido sulfúrico. 2." Filtracion de las aguas. Se efectúa sobre carbon de huesos del mismo modo que para los jarabes de azúcar. 3.” Concentracion i destilacion. Ninguna de estas operaciones ofrece dificultad. La glicerina, que hasta el año de 1854 no habia recibido apli- caciones sérias, es una sustancia mui particular, que gozan de las propiedades que cacterizan dos materias en cierto modo antago- histas, a saber: el aceite 1 el agua. Hol sus usos son inumerables 1 mui importantes en la: medicina, la economia doméstica 1 las ar- tes industriales. Citaremos algunos de las que tendrian mas im= portancia en Chile: En medicina sirve para curar heridas, quemaduras, sabañones, 1 enfermedades de la piel. Se indroduce en los jabones de toilette i en las perfumeríias, a- los cuales comunica sus propiedades lenitivas. En la fabricacion de los jarabes 1 licores, a los cuales da una dulzura i suavidad particulares. Para mejorar 1 conservar los vinos. Para conservar las frutas, legumbres i carnes, 1 en jeneral, las ANALES DE LA UMIVERSIDAD,—ENERO DR 1879. 79 materias animales, colecciones zoolójicas i especialmente los pes- cados. Basta colocar estas materias en un líquido compuesto de 14 partes de glicerina, 2 de azúcar 11 de salitre durante algunos dias, para que despues se conserve perfectamente, sin que su apariencia natural se modifique. Se está ensayando en Buenos-Aires un medio de conservacion i esportacion de la carne, basado sobre esta propiedad de la glicerina. Los cueros frescos o medio curtidos colocados tambien duran- te algunos dias (1 a 4 días) en glicerina o disolucion de glice- rina i despues secados al aire, pueden, sin riesgo alguno de averia, trasportarse a cualquier pais, por mas cálido que sea. Sirve tambien para estraer de las plantas los olores i perfumes los mas delicados i fugaces. Se ha reconocido que empleada en la proporcion de 5 por 100, en la pasta, al momento de la encoladura, en la fabricacion del papel, comunica a éste mucha suavidad i flexibilidad, i lo dispone a Fecibir con mas facilidad la impresion. Aoregándole azúcar i mezclándola con tinta ordinaria, produce tinta de copiar. Se usa para aceitar las máquinas i aun las piezas mas delicadas de mecánica, tales como las de relojes. Remojando con ella la tierra de amoldar de la cual se sirven los escultores, éste conserva toda su frescura, plasticidad, 1 no se reseca. En fin, se ha sustituido con ventaja la glicerina al agua en los medidores de gas, en los paises donde la temperatura puede bajar de 0%, pues no se conjela ni aun con un frio de 35” centígrados ba- jo cero. La glicerina vale en Francia 1 franco 50 céntimos a 2 francos el kilógramo. En Chile está avaluada en 7 francos 25 céntimos. (Tarifa de ava- 108). : NITRO-GLICERINA 1 DINÁMITA. Otra aplicacion de la glicerina es la nitro-glicerina, sustancia en que se convierte bajo Ja accion, a mui baja temperatura, de una mezcla de ácidos sulfúrico i nítrico. La nitro-glicerina es un líquido incoloro, claro, sin olor, de aspecto aceitoso i una de las materias esplosiva mas temibles que se co- nozca. Pero se sabe que el trasporte 1 el manejo de esta sustancia son tan peligrosos, que sus efectos destrozadores son tan grandes 1 1 80 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS, que los accidentes 1 catástrofes que ha producido han sido tan nu- merosos, que en algunos paises se ha prohibido su uso. La invencion de la dinamita por Mr. Nobel, ha disminuido mu chísimo estos peligro, sin disminuir sus propiedades balísticas co- mo pólvora. Hai muchos procedimientos para fabricar la nitro-glicerina 1 la dinamita, i entre ellos, el de Nobel, que es secreto todavia, el de Kopp publicado en 1866, el de MM. Champion i Pellet, aplicado en Paris en 1870, etc., etc., i que hacen el objeto de tratados i me- morias especiales. Pero, en jeneral, la preparacion de la nitro-glice- rina en los laboratorios consiste en hacer primero un licor com- puesto de una parte en volúmen o en peso, de ácido nitrico concen- trado (a 50 Baumé) i 2 partes de ácido sulfúrico a 66” B., 1 echar gota por gota, en ese licor, glicerina del comercio concentrada a 31 o 32%, teniendo cuidado de remover la mezcla i dejarla enfriarse a cada adicion de glicerina; la nitro-glicerina formada se precipita, se recoje 1 se lava con agua. La dinamita no es otra cosa que una mezcla de nitro-glicerina con sustancias sólidas porosas, tales como ladrillo molido, trípoli, cenizas de carbon de piedra, etc., que pueden absorver de 50 a 75 por ciento de ella. En este estado, su trasporte i manejo no ofrece mas peligros que el de la pólvora ordinaria i no necesita mas cui- dados. La fuerza destrozadora de la dinamita es como 8 veces la de la pólvora de minas: tiene ademas sobre ésta la ventaja de no formar en los trabajos subterráneos humo nocivo e incómodo. Revienta tambien debajo del agua como debajo de la tierra. En fin, basta co- locar un tarrito de zinc lleno de ella sobre una muralla o construc” cion cualquiera, i hacerla reventar por medio de un fulminante, para abrir brecha en la muralla o romperla. A pesar de que se puede trasportarla sin mas peligro que la pólvora, conviene mucho mas, sin embargo, fabricarla a proximidad de las¿minas o trabajos, adonde se quiere emplearla i a medida que se necesita; eso seria fácil teniendo los elementos necesarios, es de- cir, glicerina i ácidos nitricos isulfúrico. No nos estenderemos'mas sobre esta aplicacion industrial, que necesitaria por sí sola un tomo de esplicaciones e instrucciones: to- do lo que hemos querido hacer era simplemente señalarla como po- sible i ventajosa para mas tarde en Chile. ANALES DE LA UNIVERSIDAD, —ENERO DE 1879, 81 La pólvora dinamita de Nobel num. 1 se vende 6 frs. kilog. a a « num. 2 O en las fábricas. Los fulminantes de Nobel 3 francos 50 céntimos a 5 francos 60 céntimos el 100. FABRICACION DEL FÓSFORO. El ácido sulfúrico es tambien una de las materias primas para fabricar el fósforo. Se sabe, en efecto, que esta sustancia se estrae de los huesos. Las operaciones necesarias para esta estraccion son las siguientes: 1.2 Calcimacion + pulverizacion de los huesos.—La caleinacion se efectúa en hornos análogos a los que se emplean para quemar cal o en hornos de reverbero, 1 produce en huesos calcinados como 50 a 60 por ciento de los huesos en bruto. La pulverizacion se hace con molinos de piedras verticales, o con cilindros acanalados. 2.2 Descomposicion de los huesos en polvo por el ácido sulfúrico, —Esta operacion tiene por objeto trasformar el fosfato de cal tri- básico insoluble (Ca03 PhO? ) en fosfato acido de cal soluble (Ca0, 2H0, PhO* ) i sulfato de cal insoluble, Por 100 de huesos calcinados i molidos se emplea 115a 120 ki- lógramos de ácido sulfúrico a 50% o 94 a 97 kilógramos a 66%, El sulfato de cal se precipita 1 el fosfato ácido de cal queda di- suelto. 3. Concentracion de la disolucion.—La disolucion se evapora en calderos de plomo, hasta que presente la consistencia de jarabe 1 en este último estado se mezcla con 25 a 27 por ciento de su peso de carbon de leña en polvo, ise concentra de nuevo en cal- deros de fierro colado, hasta que se reduzca a una masa casi só- lida. 4.” Destilacion de dicha masa.—Se efectúa en retortas. 9. Purificación del fósforo. 6.” Amoldado, en varillas, discos, bastones, etc. El producto en fósforo purificado es de 8 a 11 por ciento de los huesos calcinados, , No hemos hecho mas que indicar estas operaciones que consti- tuyen la fabricacion del fósforo, i son bastante complicadas en la práctica, para hacer ver que es una industria en la cual las únicas A, DE LA U. A 11 82 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. materias primas necesarias son los huesos i el '4cido sulfárico, i que el consumo de éste es mui considerable. La produccion del fósforo está avaluada en Europa como sigue: En Francia e Italia Qur....o... escscoooso» 100,000 klgs. por año. Alemania i Austria Qncocconmomosmo-. »..s. 90,000 » D £in Inglaterra....o.mo.... lO D Tota 0000 D que corresponden como a 3.375,000 kilógramos de huesos i poco mas o ménos la misma cantidad de ácido sulfúrico. Sobre esta cantidad de 270,000 kilógramos, la fabricacion de los fósforos cosume como 250,000 kilógramos. Llegará talvez una época o circunstancias en que esta industria pudiera establecerse en Chile; pero por ahora el fósforo i los fós- foros son tan baratos allí como en Europa ino ofreceria ventaja ninguna; por eso no insistiremos mas sobre ella. El precio corriente del fósforo es como 8 franeos el kilógramo en Francia, 1 9 francos 40 céntimos en Chile, FABRICACION DE LOS ABONOS QUIMICOS. Hé aquí una industria en que el ácido sulfúrico interviene hoi en Europa como materia prima mui importante, 1 que talvez pudiera determinar por sí sola el establecimiento de fábricas de este ácido en Chile. Para demastrarlo tenemos que entrar en ciertos. porme- nores que de toda manera i aun haciendo abstraccion del ácido, tendrán, a nuestro parecer, bastante interes por el pais. Nadie ignora la boga que ha tenido i tiene todavía el guano en Europa como abono, 2 tal punto “que las guaneras de las islas de Chincha han tenido para el Perú mas valor que las mas ricas minas de plata i oro. El tipo del guano ha sido siempre el de estas islas, cuya compo- sicion media es la siguiente: Materias ¡OBSAnICaS. coa eaoe elentealiio lal Sales de amonlaco.....oooooo SS 54.27 Fosfatos de cal i de potasa......... seis 23.49 Sales alcalinas..... O E DS O 2.49 'Algua hSrométriCaoscconrocess: SEEN 18.50 ATEN olas ed e ada 1.20- 100.00 que representan end azOlreccrorormonsaco. enseneceros 13.56 id ANALES DE LA UNIVERSIDAD. —ENERO Dx 1879. 33 Los guanos del Perú que se venden actualmente en Francia 1 que son los de Guanape o Macabi, tienen la composicion si- guiente: oO FOBIELTICA.eoanansononesescasccoporosornosoono ODO Materias orgánicas 1 sales de amoniaco....o.o..o.o 39.50 Ao aid 10410) A A A VA 00. (Representando 29 de fosfato de cal de los hue- sos), cal combinada con el ácido fosfórico, sales Fara calas. ootordecad aoocaeozorcanca aro SID 100.00 - que reprenta en elementos útiles para la agricultura: la compo- sicion siguiente en 100 kilógramos. o a A A 0) ne OE AMICO es icccncorza sacro O LO EDS Acido fosfórico asimilable.......ooo 4,00 13.00 » tasotu bles aeszaano le OO , catas naracdmotasacamierono sa y: DON D Estos guanos valen actualmente en Paris de 31 francos 89 cén- timos a 34 francos 89 céntimos los 100 kilógramos, segun que lag cantidades comparadas son inferiores o superiores a 30,000 kiló- gramos. Pero fuera de estos guanos tipos, hai muchos otros, tales como los de Mejillones de Chile, de las islas Jervis i Baker, de las is- las Galápagos, etc., etc., cuya riqueza en azoe es mui inferior, i la en fosfatos mul superior, i cuyo valor real es proporcional con el azo amoniacal i orgánico 1 el ácido fosfórico soluble e insoluble que contienen. Tambien se ha vendido como guano peruano, abonos cuya ri- queza en azoe ien fosfatos era la misma, pero que sin embargo no provenian del Perú. Estos guanos, de oríjen i calidades tan diversos, han dado lugar a muchas falsificaciones i engaños de parte de los vendedores, lo que ha provocado una lei represiva de los fraudes (mayo 1867); 1en muchos departamentos franceses se han establecido labora. toriog especiales para el ensayo 1 análisis de los abonos de todas clases, Las obras i memorias que se han publicado en Europa sobre esta cuestion: de los abonos, sus falsificaciones, el modo de apre- Sl MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS ciar su valor, las sustancias que pueden reemplazar el guano na- tural, los terrenos en que conviene emplear éste, i aquellos en que no produce ningun efecto o poco, etc., etc., son innumerables, i de todas ellas ha resultado que ahora su calidad isu composicion están sometidas a una Inspeccion mui estricta de parte de los compradores. Por otra parte, se ha fundado lo que llaman Escuela o mas bien Doctrina de los abonos químicos, 1 en consecuencia, se han estable- cido fábricas de dichos abonos, las cuales espenden a los agricul- tores guanos artificiales 1 otros abonos compuestos de sustancias azoadas, fosfatos, nitratos, sulfatos, etc., mezcladas o combinadas de modo que correspondan a la naturaleza de los terrenos i a las plantas que se quiere cultivar. Se ha sometido tambien el guano natural a ciertas operaciones químicas que tienen por objeto fijar mejor el azoe que contiene 1 trasformar sus fosfatos de cal tribdsicos insolubles e inasimila- bles, en fosfatos ácidos o bibásicos solubles o mas asimilables por las plantas. Es esta última operacion, a la cual habiamos hecho alusion al principio de este capítulo, cuando hemos dicho que el ácido sulfú- rico desempeñaba desde muchos años un papel mui importante en la fabricacion de los abonos, pues con este ácido se tratan los huesos, los guanos de calidad interior como los de Bolivia, de Chile, etc., i aun los ricos guanos del Perú, i sobre todo los fos- fatos naturales o coprolitos. Como talvez ignoran muchos lo que son estos coprolitos 1 fos- fatos i la influencia considerable que su descubrimiento i su em- pleo como abono, pueden tener sobre el negocio de guanos en el pais, nos parece que no serán inoportunos algunos pormenores so - bre ellos. En 1818 seseñaló por primera vez la existencia de depósitos de fos- fatos de cal en Europa i solo en 1851 se hicieron en Inglaterra en- sayos sérios para utilizarlos en la agricultura, i allí tambien, se- gun los consejos del sabio químico J. Liebig, se lesprincipió a tra- tar por el ácido sulfúrico con el objeto de hacerlos solubles i por consiguiente mas asimilables por las plantas. No tardó en consi- derarse como sustancia mul preciosa para la agricultura i capaz de producir en ciertas clases de terrenos, efectos tam maravillosos Co. mo el guano i aun superiores. Desde entónces los jeólogos de to- dos los países de Europa se dedicaron al descubrimiento de los depósitos i minas de esta sustancia, i de allí resultó que se pudo ANALES DE LA UNIVERSIDAD'—ENERO DE 1879. 85 Juego contar con depósitos inmensos i casi inagotables"de ella, en Inglaterra, Francia, España, etc. Se atribuye el oríjen de estos fosfatos en Inglaterra i en Fran- cia a la fosilizacion de inmensas cantidades de huesos i escremen- tos de animales anti-diluvianos; de medo que es un verdadero guano esclusivamente fosfatado 1 se llama allí coprolitos ¿ nó- dulos. Pero en España tienen un oríjen puramente mineralójico i cons- tituyen capas enormes análogas a las piedras de canteras, 1 du- rante mucho tiempo, ignorando el partido que podia sacarse de ellos, han servido para construir cierros 1 casas; sin embargo, es la sustancia conocida en mineralojía bajo el nombre de apatita o fos- forita ique contiene la enorme proporcion de 80 a 95 por ciento de fosfato de cal, miéntras que los coprolitos i nódulos no contie- nen mas que 30 a 60 por ciento. Este mineral existe tambien en grandes cantidades en Alema- nia i en Nuruega, i de allí se esporta mucho a Inglaterra. En Chile, segun el señor Domeyko, existe en las minas de Tam- billos (Coquimbo), i quién sabe si algun día nose descubrirá tam- bien en canteras como las de la Estremadura. Los coprolitos ingleses contienen de 40 a 65 por ciento de fos- fatos; los franceses, de 35 a 60 por ciento; allí se venden molidos, de 40 a 105 francos los 100 quilógramos, segun contengan de 35 a 65 por ciento de fosfato de cal. Como se vé, estos coprolitos equivalen a ciertos guanos del Pa- cifico, como los de las islas Jarvis i Baker, que contienen respecti- vamente 34 i 79 por ciento, 1 a otros guanos fosfatados análogos que se pueden descubrir en el desierto de Atacama, 1 por eso de- cilamos que no era indiferente para Chile saber que en Europa los coprolitos 1 fosfatos fósiles son hoi el objeto de un inmenso ne- gocio i forman una de las materias primas mas importantes para las fábricas de abonos. El consumo de ácido sulfúrico que hacen estas fábricas, no so- lamente para disolver los coprolitos, sino tambien los otros fosfatos 1 guanos, es tan grande, que casi todas han tenido que agregarse aparatos especiales para producirlo por su cuenta personal i es- clusiva, 1 como complemento de su fabricacion de abonos. Mr. Lawes, en su fábrica de abonos de Barking, una de las mas importantes de Inglaterra, tiene para fabricar su ácido sulfúrico 25 cámaras de plomo, de 25 m.X6m. X4m, que producen 200 toneladas de ácido por semana, o sea 10,000 toneladas por año. 86 MEMORIAS CIENTIFICAS 1 LITERARIAS. La importacion de piritas a Inglaterra, que era en 1864 de . 170990 toneladas ha subido en 1872 a 517626 toneladas, i la pro- duccion de las minas de piritas que en Francia era en 1864 de 90000 toneladas, ha sido en 1874 de 178400 toneladas. Este au- mento tan gradei tan rápido no tiene Otro motivo que el consumo de ácido sulfúrico en las fábricas de abonos químicos i sobre todo de los que llaman superfosfato. Bé aquí, pues, un ejemplo patente de la influencia del ácido sulfúrico, no solamente sobre la industria jeneral de un pais, sino de su inftuencla directa sobre la agricultura. Esta cuestion de los abonos en jeneral i de los abonos químicos en particular, dobe a nuestro parecer, considerarse en Chile, a la vez bajo dos aspectos que por demas no se escluyen, a saber: 1.* Como cuestion de esportacion, sea de materias primas desti* nadas a las fábricas de Europa o sea de abonos fabricados o mejo- rados para log mercados de ésta. 2. Como oplicacion directa a la agricultura én el pais. Vamos a demostrar lo que entendemos por estos dos modos de mirar la cuestion. 1.2 Como articulos de esportacion. Las materias primas principales que se usan en Europa para, fabricar abonos, son las siguientes: 1. Huesos, carbon do huesos (negro animal ), cenizas de huesos, coprolitos i nódulos, apatitas de Noruega, fosforitas de España, guano Maracaibo, sombrero o costra-guano, guano Kooria-Moo- ria, guanos diversos, entre los cuales se puede citar el de la bahia de Saldanha, el de Méjico, del sur de África, de Pedro Keys, de la isla del Cisne, de la isla Baker, de la isla de los Pájaros, de Ichaboo, de Patagonia, fosfo-peruano de Bolivia, de California, de Chile, delas islas Falkland, que parecen haber tenido el mismo orijen que el guano-tipo del Perú, pero que habiendo sido produ- cidos en los paises lluviosos, han perdido casi todos sus elementos solubles.. Estas materias son las que se tratan por el ácido sulfúrico, i se venden bajo los nombres de superfosfatos, fosfo-guanos, etc. 2." Nitrato de soda, sulfato 1 muriato de amoniaco, nitrato, clo- ruro, sulfato 1 carbonato de potasa, cal; que sen mas bien mate- rias de mezcla. 3. Astas, desechos de cueros, plumas, pelos, crines, sangre i car- ne desecados, desechos de pescados, etc., que se emplean despues de tostados 1 molidos, directamente o mezclados con los demas. ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—ENERO DE 1879. 87 Lo que constituye el valor de todas estas materias es el azoe i el fóstoro o ácido fosfórico, soluble o asimilable que contienen. Al- gunas provienen de Sud-América, como los guanos pobres, el n ni- trato de soda, los huesos, astas, etc. El precio comercial de las diversas materias primas para fabri- cación de abonos, en la plaza de Paris, es actualmente el siguien- te, por 100 kilógramos: Sangre seca no molida.......... 11 a 13 de azoe 25.60 a 32 fr. ame Secada olntancaoconosodanoo 9 a 10 de 122.2 124) modas adacido ción cacanens Sta ide DO a 30 » (Astas en bruto (las 104 pie- AE) caco RS aReO 45 a 85» Cuero desagregado (tostado i O) soto seearotlaseóa asada a iS as SD Materias animales tostadas.... 10 Y, de » 26 a 28 » Lana (desechos)......osoooosooooo 3a 4de » 6 Nubrabolde Soda. onomsocranioncanso ad ad) IA DO LASA esc rscs ozono nda 57 a 62» Clorhidrato de potasa.....oo... 20 Sulfato de altas 28 Sulfato de amoniaco ...coommomo.o . 20 a 2d 04 Clorhidrato de Íd.....o.oocomoro. 24 ¿fo e » 62 Astas para tostar, en bruto.. Zi ED Desechos finos de astas (raspa TITAN), arre A AAA AA EAS El de los abonos completos es: Expano del Perú. .ocoocosoomojeonsero 25 a32 fs. por 100 kilóg, Vosfo-guano.:..oooo.oocomo NS: 30 « Superfosfato OrnithoS....oocomoomooso 18 « Guano azoe fijadO........ OS NSaU een 33,15 á Abonos químicos diversos. ...o..... 14 133 « El guano del Perú en bruto i tal como es importado por Dreyfus hermanos i C.*, se vende en Paris: 31 francos 51 es (precio máximo) los 100 kilósramos (peso neto en sacos), por cantidades de 30,000 kilógramos. 31 francos 1 céntimo por cantidades menores. El guano disuelto del Perú, tratado por el-ácido sulfúrico, ven- dido por los mismos, con garantía de: 7 por 100 de azoe fijo preservado de toda volatilizacion, equiva- lente a amoniaco 8 30. 88 MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS. 10 por 100 de ácido fosfórico inmediatamente soluble, equiva- lente a fosfato de cal tribásico 21,83. 32 francos 20 céntimos los 100 kilógramos (peso neto en sacos) por cantidades de 5,000 kilógramos. 34 francos 70 céntimos por cantidades menores. Superfosfatos fósiles 10 por ciento ácido fosfó- rico soluble 1 asimilable alsoonoonposoteaos .; 10 Has; 100 k. Td, 16218 por ciento done oaae 16 a 18d Superfosfato de huesos 16 a 18 por ciento id... 18 a20 « Hé aquí, el valor aproximado que los químicos i ensayadores franceses atribuyen a los principales elementos de los abonos: Azoe al estado amoniacal.....oooomoooo.. AS el kilógramo Id. al estado de nitrato ad E 2.50 a Td. de la sangre i de las carnes secas. 2,75 a 2.80 « Ácido fosfórico en el carbon de huesos proviniendo de las fábricas de azúcar de Nantes, Burdeos 1 Marsella......... 0.80 a 0.95 a Id. de Amsterdam 1 Bristol... ........... . 0.76 « Id. de las fábricas del norte de Fran- E A Eto anno 0.60 « 1d. « « de Liver- ¡000 lbondqodosadde aan arodubs: RIE UdSO « 0.65 « Ácido fosfórico en los fosfatos fósiles... 0.34 « Id. id. soluble en el agua, de los su- perfosfatos...... »... e TS 1.00 « Potasaten lost aaa 00 « Id. en los cloruros 1 sulfatos............. 0.70 a Veamos ahora, segun esos datos, cuáles son las diferentes ob- servaciones que pudieran hacerse sobre estas materias, primas en el interes de este negocio en Chile: Respecto al nitrato de soda, su composicion 1 valor comercial estan ya establecidos, i no hai nada de particular que decir sobre ellos. Pero en cuanto a las demas sustancias 1 principalmente al gua- no. que llaman en Europa de Chile o Bolivia, que se estrae ya o se estraerá mas tarde del desierto de Atacama, habria a nuestro parecer, mucho interes en estudiar con cuidado su composicion, pues de esta composicion depende su valor comercial en Europa. No dudamos que haya en el pais hábiles químicos i ensayadores concienzudos, capaces de determinar exactamente esta composi- cion, pero pues que a la hora en que eseribimos estas líneas, ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—ENERO DE 1879. 39 los químicos i los agricultores de Huropa están completamen- te de acuerdo sobre el valor de los elementos que entran en la composicion de los abonos, ni sobre los diferentes estados de combinacion en que se encuentran, ni sobre la oportunidad o las ventajas de las trasformaciones a que se les somete artificialmen- te o las que esperimentan naturalmente en la tierra, ni sobre los mejores métodos que conviene emplear para los análisis 1 ensayos, ni tampoco sobre el verdadero valor que resulta de dichos análi- sis; 1 como por otra parte, la cuestion no es solamente química 1 teórica, sino tambien agrícola 1 práctica, i que bajo este último aspecto debe ser todavia mui desconocida en Chile, pues que allí no se ha usado aun abonos para la tierra; no habria, pues, nada de estraño, o que pueda ofender a nadie, en suponer que no están en ese pais en estado de apreciar exactamente el valor de los abo- nos, 1 que tienen que conformarse con los precios que se les fije en los mercados de Europa 1 que se les paga en Chile i Bolivia. No conocemos exactamente estos precios, pero sabemos que en 1861, se pagaban en Inglaterra guanos de calidad inferior: 120 a 195 francos tonelada, segun la cantidad de ácido fosfórico 1 de amoniaco que contenian, miéntras que el guano-tipo del Perú va- lia 310 a 320 francos. Distamos mucho de pretender que estos precios no eran i no son actualmente equitativos, pues es evidente que no se puede pagar un guano que contiene 3 a 4 por ciento de azoe, lo mismo que otro que contiene de 13 a 14 por ciento, pero lo que queremos decir es que la composicion de los guanos es tan variable, las anomalias que se han notado en su composicion tan estrañas, el estado mas o ménos asimilable de sus elementos tan importante i su valor co- mercial ligado de tal modo a todas estas condiciones, que no so- lamente un laboratorio de análisis i ensayos funcionando sin cesar en cada guanera, es la base de este negocio, sino que los quími- cos encargados de estos análisis 1 los que esplotan las guaneras de- ben ademas estar mui al corriente de todo lo que se dice i publi- que en Europa sobre la materia, pues no se trata solo de apreciar el valor del guano segun su composicion, sino de poder apreciar si convendria modificar 1 completar esta composicion. Nos parece, por ejemplo, que convendria mucho examinar si no se pudiera imitar lo que se hace en Enropa 1 fabricar los abo- nOs. Esta fabricacion consiste jeneralmente en hacer lo mas solubles, asimilables i fijos posible los dos elementos principales, el azoe i 1 90 MEMORIAS OJENTÍFICAS 1 LITERARIAS. el ácido fosfórico; o elevar la proporcion de estos elementos cuan- do faltan o hacer las dos operaciones a la vez. Para eso se tiene ya el guano natural de Chile, Bolivia o Patagonia, que llamare- mos imperfecto como materia prima principal; el nitrato de soda i talvez el sulfato de amoniaco, como materias ricas en azoe por agregarle, 1 no falta mas que el ácido sulfúrico para producir la solubilidad. Si de estas operaciones resultase que un guano estimado 120 a 180 francos tonelada cuando incompleto, adquiriese un valor de 300 a 320 francos cuando completo, i que los gastos de ácido sul- fúrico, de nitrato de soda, sulfato de amoniaco u otras materias, 1 de manipulacion, fuesen notablemente inferiores a este aumento de valor, es evidente que convendria mucho efectuarlas, i seria, pues, un argumento mas en favor de la fabricacion del ácido sul- fúrico en el pais. Teóricamente se necesita 98 kilógramos de ácido sulfúrico a 66" para disolver 155 kilógramos de fosfatos de cal tribásico i se ob- tienen 136 kilógramos de sulfato de cal anhidro i 117 de fosfato soluble; pero como ademas de los fosfatos de cal, los guanos con- tienen carbonato de cal i otras sales alcalinas, que se combinan con el ácido, es preciso emplear mas para el guano de Mejillones, por ejemplo, que contiene de 34 a 56 por 100 de fosfato tribásico se necesitaria como 68 a 112 kilógramos de ácido por 100 kiló- gramos. Se vé, pues, que habria en esta fabricacion un consumo mul im- portante de ácido. Pero no solamente el ácido sulfúrico sirve para disolver los hue- sos, los fosfatos o los fosfo-guanos, pero tambien las materia ani- maies: carne, sangre, astas, desechos de pescado, etc 1 para fijar gu amoniaco al estado de sulfato de amoniaco mui rico en azoe 1 que puede servir por consiguiente como materia de mezcla, para aumentar la lei en azoe de los abonos. Este sulfato de amoniaco vale, como lo hemos visto, 50 a 54 francos los 100 kilógramos, es decir, mucho mas que el guano. En Europa se estrae de las aguas que provienen de la condensa- cion del gas de alumbrado. Cada 100 kilósramos de carbon de pie- dra destilados, producen en término medio, en las fábricas de gas de Paris, como 22,94 de gas, 75k,48 de coke; 6 lit.73 de alquitran 1 7 116.31 de agua amoniacal; esta última se avalúa como en 8 fran- cos los 100 litros a la densidad de 2 a 23” Baumé, i necesita para trasformar el amoniaco que contiene, en sulfato de amoniaco, co- ETA AN í ES ANALES DE LA UNIVERSIDAD. —ENERO Dz 1879, 91 mo 55 kilósramos de ácido sulfúrico 1 se produce como 50 kilógra- mos de sulfato. Si tomando por base estos datos aproximativos, se calcula lo que pueden producir de estas aguas amoniacales las fábricas de gas de Santiago 1 Valparaiso, sé verá que hal allí un producto nada despreciable, del cual el ácido sulfúrico permitiria sacar partido, pues podria servir despues en la fabricacion o mejoramiento de los abonos. Estas aguas amoniacales pueden producirse tambien destilando, o mas bien, calcinando en retortas de fierro colado (análogas a las que sirven para fabricar el gas de alumbrado), materias animales: huesos, sangre, carne de caballo, astas, trapos de lana, crin, pelos, cueros viejos i en jeneral, todos los desechos de animales. Los ga- ses que produce esta destilacion i que consisten en acetato, cian- hidrato, sulfhidrato 1 sobre todo carbonato de amoniaco, se con- densan en recipientes que contienen agua i sirven para fabricar las sales de amoniaco, sulfato 1 cLorbidrato. ¡Si sen huesos que se calcinan, éstos, carbonizados i molidos ha- cen el objeto de un comercio importante bajo el nombre de negro animal i valen 34 francos los 100 kilógramos. Este artículo es libre de derechos en Francia e Inglaterra. Se emplea en las fúbricas de azúcar. Si son otras materias animales, hemos visto que tostadas valen 26 a 28 francos los 100 kilógramos. En resúmen, lo que interesa a Chile en esta cuestion de abonos, considerada bajo el punto de vista de la esportacion, es lo si- siguiente: 1.2 Rendirse cuenta exácta por sí mismo, en cada guanera, 12 cada momento, de la composicion 1 del valor de los guanos i otros abonos, que hacen ya el objeto de negocio o de los que se descu- bran. 2. Examinar si convendria por medio de ciertas operacio- nes químicas ¿ mecánicas, o agregándoleg ciertas materias abun- dantes en el país, perfeccionar su composicion i aumentar mucho su valor, ántes de mandarlas a Europa. 3.” Bl seria ventajoso sacar partido de muchas sustancias que se pierden actualmente, como la sangre en los mataderos i ma- tanzas, las carnes 1 otros deshechos de animales muertos por acci- dentes, por enfermedad o vejez; como caballos, mulas, perros, des- hechos de peces, etc.; haciéndolos secar, tostar, moler i disolver en ácido sulfúrico; 1 esportar estas materias o servirse de ellas para mejorar los guanos de calidad inferior. 92 MEMORIAS CIENTÍTIOAS Il LITERARIAS. Todo esto se hace en Europa; allí no se pierde nada, i para dar un ejemplo, hé aquí como se avalúan en término medio los produc- tosque pueden sacarse de un caballo: Kilógramos. fra. ct. Carmenis adria o0 que valen 8.00 Huesos descarnados.... 45 » 2.25 Sangre ÍresCa.scesm. sn. 16 » 1.80 Cuero cocaina 0530 » 12,00 Tendones frescos....... 2 » 0.20 CLAS ECO Al » 4.00 Crines largos i cortos 0.20 » 0.60 Visceras, intestinos.... 40 » 2.00 Wa io SADO » 1.00 Herraduras i clavos... 0.50 » 0.25 ¡Totalí:-1225299:70 » 32.10 Estos mismos deshechos mejor utilizados en las fábricas de abo- nos, es decir, tostados 1 disueltos en ácido, representan un valor de 60 a 70 francos, en lugar de 32 francos 10 céntimos. El empleo de los superfosfatos 1 en jeneral de los abonos quimi- cos, es hoi dia mui jeneral i tiende a aumentar todavia; están evi- dentemente destinados a reemplazar el guano, cuyos depósitos van agotándose; 1 en muchas circunstancias 1 ciertas clases de ter- renos, se han notado que sus efectos eran superiores a éste. Se de- be, pues, pensar de antemano en seguir esta corriente l aun sacar el mejor partido posible de la revolucion que se prepara en la ela- boracion de guanosi abonos; poreso nos ha parecido que debia lla- marse sobre esto la atencion de chilenos 1 bolivianos, 3 hacer resal_ tar la importancia que tiene en ella el ácido sulfúrico. 2.2 Abonos considerados como aplicados directamente a la agri- cultura en Chile. Las indicaciones que preceden están subordinadas: al precio que se saca ose sacará en Chile de los fosfo-guanos recien decubiertos o por descubrir, a la produccion corriente i abundante del ácido sulfúrico que todavia no existe, a la posibilidad o facilidad en pro- curarse cantidades suficientemente crecidas los deshechos de que he- mos hablado, i en fin, a los gastos de manipulacion que exijirian todas estas materias, sea para fabricarlas, sea para mejorarlas. Pero, si tomando por base estos datos, se viene a reconocer que no hai nada que hacer por este lado, es decir, bajo el punto de vis- ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—ENERO DE 1879. 983 ta de la esportacion, dichos datos servirán al ménos de algo, si se consideran los abonos bajo el punto de vista de su aplicacion a la agricultura en Chile. Hé aqui, pues, una cuestion que nos parece tambien de una im- portancia capital para el pais, i que está destinada talvez a modi- ficar profundamente sus condiciones actuales de produccion i pros- peridad. Durante dieziseis años que hemos vivido en Chile, hemos oido decir siempre, que no solamente el abono de las tierras era desco- nocido, sino que aun seria nocivo, i viendo renovarse, en efecto, sin cesar, magníficas cosechas en los mismos terrenos, hemos ad- mitido este refran como indiscutible. Pero desde nuestra vuelta a Francia, despues de haber vivido en los campos, de haber estudiado teórica i prácticamente i de una manera especial la cuestión de los abonos 1 riegos, hemos llegado a preguntarnos si una fé tan ciega en este refran, i una seguridad tan completa en la inmutabilidad de la riqueza del suelo no pudie- ra ser algo fatal i engañoso para Chile. Cuando se piensa que la cosecha en trigo de una hectárea, ava- luada en Francia en 7,000 kilógramos, a saber: 3,000 kil. de grano 1 4,000 kil. de paja, contiene 63 kil. de azoe; que la de una hectá- rea de papas avaluada en 15,000 kil., contiene 48 kil. de azoe; i la de una hectárea de alfalfa, avaluada en 12,000 kil. contiene 275 kil. de azoe; que la misma cosecha mediana saca de Cada hectárea sembrada de trigo 36 100 kil., de ácido fosfórico. Kde DELarragas...ccascones ona! DD: ¿D » 10 E TEN OA, CAM Y AE » a coronas cnconcnoneno OL. 0D » a pesar de que las plantas no sacan estos elementos esclusiva- mente del suelo, sino tambien de la atmósfera, se comprende, sin embargo, que el suelo, por mas rico que sea, concluya por estar agotado de estos elementos i que sea absolutamente necesario reemplazarlos. Por eso, los abonos son para la tierra en Europa como el com- bustible para la máquina de vapor, ies preciso alimentarla sin cesar. Decimos en Europa, pero pudieramos decir en todas partes i por consiguiente en Chile. ¿Cómo ha sido posible, pues, que allí se estraiga, sin embargo, de la tierra, a cada cosecha1 desde tantos años, estas sales minera- 94 MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS. les o azoe, sin nunca devolvérselas, como en Europa, sin que por eso el suelo cese de producir? La esplicacion nos parece mui sencilla, i consiste en que Chile, o al ménos ciertas rejiones de Chile, tienen la suerte mui envidia- ble de disponer para sus riegos de aguas que pudiéramos llamar guaneras que restituyen al suelo las sales minerales i el azoe que las cosechas le quitan; el agua por sí misma es tambien un abono poderoso. Cuando se vé en Europa el trabajo i gasto enorme que resulta de esta necesidad de los abonos, pues que por hectárea i por año, la cantidad de estiércol es de 10,000 kilógramos 1 a veces hasta 60,000 kilógramos, que vale 10. francos los 1,000 kilógramos; o la de guano del Perú, de 250 a 375 kilógramos, a 32 francos los 100 kilógramos si se quiere tener buenas cosechas; que ademas se necesita llevarlos en carretas ia veces a grandes distancias, des- pues estenderlo i enterrarlo, entónces se aprecian las inmensas ventajas que procuran log riegos a los agricultores chilenos. No hai, pues, que poner en duda la eficacia de estas aguas tur- bias o claras de los rios de Chile repartidas así en todas partes, para mantener o ayudar a mantener la fertilidad del suelo, i de toda ma- nera la multipiicacion de los canales de riego, o mas bien, la utili- zacion de las aguas en jeneral, deberia ser una de las preocupaciones principales e incesantes de los chilenos. Pero, ¿bastan estas materias traidas por la acequias regadoras para mantener indefinidamente esta fertilidad? Contienen estos de- pósitos todos los elementos necesarios para las plantas 1 en propor- cion suficiente? Alli está la cuestion. Por nuestra parte, estaríamos dispuestos a creer que no. Las plantas necesitan para crecer, vivi» 1 formarse, los principios elementales siguientes, a saber: carbon, agua o sus elementos: oxis jeno e hidrójeno: azoe, fósforo, azufre, cloro; oxídos de cal, de mag- nesia, de potasa, de soda; ácidos fosfórico, sulfúrico, silícico, oxálico, tánico, i algo de fierro 1 manganeso; deben, pues, encontrar a su disposicion estos elementos, sea en el suelo, sea en la atmósfera, i en cantidades variables i proporcionadas a su naturaleza o especie; asi es, por ejemplo, que los cereales exijen imperiosamente silica- tos i fosfatos, porque sus cañas contienen mucha sílice, i sus gra- nos fosfatos de cal i magnesia. El tabaco, las habas, el garbanzo, las especies leñosas, piden cal; miéntras que el maiz, los nabos, las papas, las betarragas, la viña, exijen al contrario potasa. ed 4 ANALES DE LA UNÍVERSIDAD.—ENERO DE 1879. 95 La alfalfa, el trébol, piden sulfato de cal. Estos principios necesarios a las plantas son: los unos orgáni- eos, volátiles, 1 se encuentran en la atmósfera 1 en el suelo; los otros minerales, fijos i provienen esclusivamente del suelo. La proporcion de estos elementos minerales es mui pequeña en los árboles, por ejemplo, 0.20 a 1.60 por 100 de la leña seca, 1 es lo que esplica cómo pueden crecer en terrenos mui arídos, pues sacan poco del suelo i casi todo de la atmósfera; es mucho mayor ' en las plantas alimenticias; en el maiz 4.70, en el trigo 4.40, en la alfalfa 9.90; en el tabaco 11.25 a 18.67 por 100. No hacen mas de 25 años que este principio de la asimilacion de los elementos minerales por las plantas, ha sido reconocido. Antes de esta época no se avaluaban los abonos sino a prorata del azoe que contenian, i fué desde entónces que se principió a tomar en cuenta el ácido fosfórico, que hoi se avalúa desde 35 céntimos has- ta un franco el kilógramo, segun su grado de solubilidad i asimi- “ lacion. Por eso tambien el descubrimiento en Francia en 1857, por Mr. de Molon i poco ántes en Inglaterra por Nesbit, de de- pósitos de fosfatos de cal o coprolitos ha tenido tanta importan- cia. Para volver a la cuestion que nos ócupa, diremos que los riegos tienen en la agricultura, dos objetos, cuya distincion ha podido ser instintivamente presentida, pero talvez no esplicada de un mo- do terminante por los agricultores chilenos, a saber: por una par- te combatir la sequedad i por otra parte traer al suelo las mate- rias minerales i azoadas que tienen en suspension o disolucion. De estos dos efectos el segundo es indudablemente el mas importante, i en Chile talvez mas que en cualquier otro pais, acausa del orf- jen de las aguas. Estas nacen jeneralmente, en efecto, en las cordi- lleras, en terrenos donde abundan las rocas graníticas 1 felspáticas 1 deben estar por consiguiente cargadas de sustancias alcalinas: po- tasa i soda, que son mui favorables a la vejetacion. Deben ademas contener tambien azoe, i ácido carbónico, en cantidad mui notable, como todas las aguas de esta naturaleza. Pero la cuestion es, como lo hemos dicho, de saber si la propor- cion de las sustancias sacadas del suelo por las cosechas está com- pensada por la que traen los riegos. Los agricultores chilenos solo pueden contestar a esta cuestion, si ellos no notan disminucion alguna en sus cosechas, en cuyo caso Chile puede vanagloriarse de haber sido maravillosamente dotado por la naturaleza. Pero si hái sintomas de merma en las cosechas, y 96 MEMORIAS CIENTIFICAS 1 LITERARIAS. > principalmente en los terrenos cultivados desde muchos años, ya es tiempo de pensar en los abonos. Nos parece que lo último es lo que va a suceder, pues suponiendo que si por una parte los riegos suministran bastante sustancias minerales, no debe ser lo mismo en cuanto a las materias orgáni- cas i principalmente el azoe, que es uno de los principios elemen- tales que el trigo, el maiz, la cebada i las papas, que son las plan- tas de mas cultivo en Chile, sacan del suelo en mayor cantidad. Basta por consiguiente que la proporcion de azoe devuelta a la tie- rra por los riegos, sea algo inferior a la estraida por estas plantas para que despues de un cierto número de años el suelo quede ago- tado de este elemento 1 que las cosechas disminuyan en cantidad 1 calidad, al ménos en ciertas rejiones del pais. Seria preciso tambien admitir para todas las demas sustancias un equilibrio tan perfecto entre su estraccion por las plantas 1 su restitución por las aguas de riego, que nos parece inverosímil, por mas pródiga que haya sido la Providencia para con Chile. Pero, a nuestro parecer no hai que alarmarse si Chile tiene que recurrir a los abonos, 1 quien sabe, aun, si no sería un bien para el pais, pues en todo caso, gracias a los riegos, las cantidades de es- tos abonos que necesitaria la tierra, serian mui inferiores a las que se necesitan en Europa, ino nos estrañaría que sus efectos sobrepu- jaran con mucho a los que producen allíi que un gasto relativa- mente pequeño en abonos complementarios produjese una ganan- cia proporcionalmente mu: grande en las cosechas. Por otra parte, i reduciendo la cuestion a sus verdaderas propor- ciones, puede preguntarse si Chile tiene 0 nó necesidad de abo- nos; es una espresion que carece de exactiud, pues no hai suelo en el mundo que nolos necesite, tarde o temprano; ¡al de Chile, como todos los demas, tampoco le falta o le ha faltado, pues que su fer- tilidad proverbial la debe precisamente a los abonos que le han traido i siguen trayéndole las aguas que usa para sus riegos, de modo que la cuestion viene a reducirse en realidad, a saber: Si el uso que sehace de estos abonos se practica con toda la inte- lijencia, método i abundancia deseables; Si las plantas que se cultivan en el pais están siempre bien apropiadas a dichos abonos i a las diferentes especies de terrenos i si se suceden en los terrenos de modo que se saque el mejor par- tido de ellos; Si no convendria introducir nuevas variedades o mas bien nue— vas especies de plantas en el cultivo; ANALES DE LA UNIVERSIDAD. —ENERO DE 1879. 97 Si el equilibrio de que hablamos mas arríba, entre las sustancias sacadas i las restituidas al suelo, no ha sido destruido poz falta de todas estas precauciones i si se puede fácilmente restablecerlo, observándolas en adelante; En fin, i alli está talvez el punto mas importante por dilucidar, si por medio de algunos abonos complementarios, no se consegul- ria sacar de todas las condiciones ya existentes itan favorables, un mejor partido todavia. No tenemos la presuncion de resolver de un modo termi- nante estas cuestiones. Nuestra pretension eg mas modesta i consiste sobre todo, en llamar la atencion de los chilenos, agri- cultores O químicos, sobre el interés que hai para ellos en resol- verlas, si todavia no lo han hecho, 1 sobre todo sobre la rela- cion tan estrecha que liga en Chile la cuestion de los abonos con la de los riegos. Hemos sido llevados, pues, a tratar ahora esta última con al- gun detalle i de una manera especial, porque nos suministrará nuevos elementos para resolver la cuestion que precede i sacare- mos de ella ciertas consecuencias mui importantes 1 que nadie, que sepamos, haya todavia examinado detenidamente en Chile. DE LA UTILIZACION DE LAS AGUAS EN CHILE. Quien dice riegos dice abonos, 1 esto sea el agua clara o turbia i * que deposite sedimentos o no. Es, pues, mui natural que hayamos considerado este capitulo como la continuacion 1 el complemento del que precede. Pero antes de entrar en materia nos será permitido referir por qué serie de argumentos i raciocinios hemos sido gra- dualmente llevados a considerarlo como lo hacemos, pues eso nos proporcionará al mismo tiempo la ocasion de examinar algunos otros puntos mucho mas; importantes para Chile de lo que se pu- diera pensar. Tenemos para eso que remontarnos al diluvio, pero no se asus- ten los lectores, solo queremos hablar del de 1877 en Chile, que destruyó los puentes, cortó los terraplenes, inundó los campos, etc., etc. La relacion i enumefacion de estos desastres en los diarios chile- nos, nos hizo recordar cuánto nos habia preocupado en cierta época la cuestion de defensa de las obras de ferro-carriles contra los ata- , ques de los rios i nos sujirió la idea de volver a estudiarla con de- tencion. Nuestro punto de partida fué, pues, el siguiente. A, DE LA U. ; 13 98 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS, Los puentes establecidos en Chile sobre los rios 1 esteros 1 princi- palmente para el pasaje de los ferro-carriles, estan espuestos a ser destruidos por las avenidas. De que modo evitar estos perjuicios? Evidentemente asegurando los cimientos de los machones i es- tribos. Por qué sistema de construccion se podría conseguir esta seguri- dad? A nuestro parecer no hai otro que el de las fundaciones tubula- res por el aire comprimido. Pero una vez asegurados los puentes, ¿qué es lo que asegurará los terraplenes? pues estos rios son mas bien torrentes, 1 como tal mui caprichosos; jeneralmente no tienen lechos bien definidos, divagana veces adonde se les antoja, i en lugar de dirijirse debajo los puentes se echan a un lado ivan a buscar una salida en un puentecito vecino, se lo llevan, abren brecha en los terraplenes 1 destruyen éstos en mas o ménos estension; o bien forman remo- linos en los estribos, sacan el terraplen atras de estos, i concluyen por dejar el puente aislado i el pasaje interrumpido. De allí resulta otra condicion, la de impedir lo que llamaremos estas divagaciones de los rios i obligarlos a dirijirse esclusivamen- te debajo los puentes. No hai otro medio para eso, sino construir malecones, i ma- lecones que casi siempre seria preciso seguir a distancias mui con- siderables aguas arriba del puente. De allí un verdadero encajonamiento de los rios, que para ha- cerlo exijiria a su turno un sistema de construccion que presentase una seguridad completa, como para los estribos 1 machones de los puentes, es decir, de fundaciones tubulares, costosiísimo por con- siguiente i que en definitiva seria mas bien nocivo que útil. Lo que ha sucedido 1 sucede todavía en Utalia i en Francia, con el encajonamiento de los rios por medio de malecones i tajamares insubmersibles ¿ continuos, debe servir de enseñanza para Chile, pues hoi se ha adquirido la prueba irrecusable que estos trabajos defensivos tienen por consecuencia determinar depósitos 1 por con- siguiente la elevacion del fondo de los rios, de modo que despues de algunos años es preciso levantar de nuevo los malecones, 1 asi sin Cesar. - Es asi que en Ferrara, en Italia, el Pó corre ahora a la altura de los techos de las casas; que en otras partes, los malecones alcan- zan al nivel de los campanarios de las iglesias situadas en sus ri- ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—ENERO Dx 1879. 99 beras; que en las orillas del Ródano, en Francia, malecones cons- truidos desde ménos de un siglo, han sido ya elevados de 2 a 8 metros, 1 que en muchas partes en Francia i en Italia, a conse- cuencia de esta elevacion del fondo de los rios, que ahora dominan los campos vecinos, se han formado pantanos, i aguas estancadas, cuyas emanaciones corrompen la atmósfera i causan enfermedades que obligan a los habitantes a huir a otros lugares. La malaria de los campos de Roma, de las marismas de la Toscana, de log llanos de la Camargue, no tiene otro orijen, i desde que se han elevado los malecones del Ródano, la estension de estos pantanos ha cuadruplicado. Crean ademas -sérios peligros para las pobla- ciones, que a cada crece están espuestas a la destruecion. En Chile este efecto seria todavía mas pronto 1 mas temible, porque a causa de las fuertes corrientes de los rios i esteros, las aguas estan en las creces mui cargadas de barro, arena, i hacen rodar piedras a veces mui gruesas, que eu lugar de repartirse en grandes superficies, como lo hacen actualmente, se depositarian en las cajas de los rios. Por este mismo motivo es inútil pensar en regularizar las cajas de los rios i abrirles lechos artificiales, poz medio de escavaciones, pues que éstas estarian mui luego colmadas i ademas serian mui costosas. Pero no es este el solo inconveniente de los malecones; ellos son incompatibles con los riegos, pues que su objeto es conte- ner las aguas miéntras que el de los riegos es de desparramarlas. Esta sola consideracion bastaria por sí sola para que no haya ni que pensar en construitlos. Habria muchos otros motivos para desecharlos, que nos parece inútil citar; lo que hai de cierto e indiscutible es que: La construccion de malecones continuos e insumerjibles, análo- gos a los que se has hecho en Italia 3 en Francia para contener los rios, 1 principalmente los rios correntosos, seria una calamidad para Chile como se reconoce ahora que lo ha. sido para aquellos dos países. . Pero entónces, si no conviene encajonar los rios por medio de malecones aguas arriba de los puentes (ni tampoco aguas abajo), es preciso resignarse a los daños que, por sus caprichos, pueden producir en los terraplenes 1 obras situadas a un lado i otro de las estremidades de los puentes, ipor consiguiente a no tener nunca seguridad en las líneas de ferrocarriles en las épocas de las grandes creces o avenidas, 100 MEMORIAS CIENTIFICAS 1 LITERARIAS. - Así parece i asi será probablemente durante mucho tiempo, Sin embargo, hai un medio, i que, por fortuna, seria al mismo tiempo un medio de sacar de las aguas un precioso partido i con- vertir sus estragos en beneficios, como lo vamos a demostrar. La mayor parte de los rios de Chile, como todos los torrentes, se componen, segun la definicion que ha dado de ellos Mr. Surell, en su obra: Étude sur les torrents i que h sido adoptada por todos los injenieros, de cuatro partes, a saber: 1.2 Hoya de acumulacion.—Es la rejion en la cual se acumu- lan las aguas en los aguaceros, 1 se escavan los terrenos; ella for- ma como un vasto embudo o circo mui irregular, escondido en las cordilleras o cerros, en el oríjen del torrente. 2. Canal de acumulacion.—Es la rejion en la cual las aguas depositan todas las materias que han arrancado o hecho derrum- bar en los terrenos de la hoya de acumulacion; ella forma una ca- ja ancha en el fondo de ésta. Cono de deyeccion.—El canal «de acumulacion sale del circo u hoya de acumulacion por una quebrada mas o ménos estrecha, abierta entre rocas casi verticales i mui altas. En los temporales i aguaceros, la inmensa cantidad de agua que cae a veces en ménos de una hora sobre la superficie de la hoya de acumulacion, viene a reunirse casi simultáneamente en el fondo o canal de acumula- cion i de allí se precipita con mucha violencia por la quebrada car- gada de détritus, tierra, cascajo 1 aun piedras gruesas; pero al sa- lir fuera de dicha quebrada i desembocando en una parté mucho mas ancha i ménos inclinada que la del fondo del circo, se estien- de, pierde allí velocidad i deja depositar una gran parte de los materiales que acarreaba; ella cubre así de détritus, de piedras principalmente, un espacio mas o ménos grande, que toma la for- ma de un cono cuyo vértice está dirijido hácia la desembocadura de la quebrada i que por este motivo se ha llamado cono de de- SS yeccion. 4.2 Canal de desagie—El agua así desembarazada de un» parte de-los materiales que acarreaba, corre despues sobre una superfi- cie que es el lecho o canal de desague, para ir a formar o desem- bocar en el rio principal. Estos efectos que se manifiestan en inmensa escala en las cor- dilleras principales, se producen tambien en proporciones menores pero análogas en las cadenas secundarias, terciarias, ete. En Chile estos caractéres deben ser mul marcados. Supuesto eso: La causa principal i directa de las grandes ave- ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—ENERO De£ 1879. 101 midas i de los perjuicios que orijinan, es la llegada repentina 1 si- multánea de estas masas de ayua criadas en las hoyas de acumula- cion, que han venido a reunirse en los canales de acumulacion, pa- ra salir con impetuosidad por las quebradas, formando los conos de deyeccion i en fin, afluyendo a los rios principales por los ca- nales de desayie. Estas aguas llegan por todos los afluentes con velocidades mu- cho mayores que la que posee el rio mismo, i éste no pudiendo despacharlas tan pronto como las recibe, crece a mucha altura. Resulta de allí la necesidad de atajar o al ménos retardar lo mas posible la llegada de las aguas de todos los afluentes al rio principal, es decir, a atacar el mal por su raiz, en las hoyas de acumulacion primarias, secundarias, terciarias, etc., Se ha atribuido a los árboles 1 arbustos la propiedad de absorber 1 retener las aguas por sus raices, ramas 1 hojas, i por consiguien- te, se ha acusado a los desmontes de producir i aumentar las aveni- das e inundaciones, 1 se ha propuesto como remedio a estas el re-- poblado de los montes. E Pero está probado hoi que: los desmontes no han tenido sobre las creces e inundaciones la influencia que se les atribuye; que el repoblado de los montes no disminuiria m su frecuencia mi su al- tura i que no se debe considerar este repoblado, sino como un me- dio secundario 1 ausiliar de otros muchos mas eficaces. ¿Estos últimos cuáles son? Muchos injenieros, jeólogos i agricultores de fama, se han de- dicado a buscarlos, principalmente en Francia, i entre las nume- rosas Obras i memorias publicadas sobre el particular, algunas se pueden considerar como obras maestras i clásicas. Tal es en prime- era línea, la titulada: —Étude sur les torrents des Hautes-Alpes, por Surell, publica- da en 1841, reimpresa 1 completada por Mr. Cezanne en 1872. Despues las siguientes: —Essoi sur la ihéorie des torrents ct des riveóres par Fabre.— 1797. Las diferentes obras de A, KR. Polonceau: Considérations sur les causes des ravages produits por les rivie- res Q pentes rapides et par les torrents et sur les meilleurs moyens a employer pour y rémédicr, 1874. —Vote sur les debordements des fleuves et des rivieres, 1847. I sobre todo una obrita del mismo injeniero, mui estimada i que ha llegado 2 ser mui escasa, titulada: 102 MEMGCRIAS CIENTÍFICAS | LITERARIAS. —LDes caux relativement a agriculture, 1846. ; —Exposé d'un nouveau sysiéme de défense contre les cours d'eau torrentiels des Alpes et applications de ce systéme daus le départe- ment de l'Isére, par Scipion Gras, 1850. ; —Mémoire sur les barrages de retenue des graviers dans les gor- ges des torrents, par Philippe Breton, 1867. —Les Torrents des Alpes et le páturage par L. Marchand, 1872, —Les Torrents, leurs lots, leurs causes, leurs effects, moyens de les réprimer et de les utiliser; leur action geólogique untiverselle par Michel Costa de Bastelica, 1874, —Endiguement des rivicres, par Comoy, 1861. —Inondatins des ficuves de France, par Champion. Estas obras 1 muchas otras tratan especialmente de la cuestion de la extincion de los torrentes o rios correntosos, de la defensa de sus riberas i de las inundaciones. Pero en Chile se debe considerar la cuestion de las aguas bajo un punto de vista mas jeneral, es decir, no solamente de la de- fensa contra ellas, sino, mas todavia, de su utilizacion para la agricultura, i tanto mas bajo este doble aspecto cuanto que, como lo dice con mucha razon uno de los autores que acabamas de el- tar, M, Polonceau: «Por una comcidencia mul afortunada, los medios mas seguros «2mas eficaces para remediar a las avenidas e inundaciones, son « al mismo tiempo los mejores para estender i jencralizar el benefi- « de lo3 rie908.» Cada uno de los autores precitados tiene su sistema que evi- dentemente mira como el mas perfecto, 1 de seguro que despues de haberlo leido, haberse penetrado de los argumentos que invoca 1 de las esperiencias concluyentes que cita, uno está tentado real- mente de dejarse convencer 1 ser de su misma opinion.— Es lo que nos ha sucedido cuando nos hemos ocupado de esta cuestion eu Chile, no hablamos entusiasmado por algunos de estos siste- mas i los habíamos adoptado i preconizado con” esclusion de los vtres; pero aquí, hemos podido compararlos mejor, examinar sus resrltados prácticos, conocer las objeciones que se les hace apre- ciar sus defectos 1 calidades, 1 hemos llegado a formarnos una idea que creemos mucho mas exacta, de lo que conviene hacer. Tiemos visto, por ejemplo, que dicha cuestion no era solamente ANALES DE LA UNIVERSIDAD, —ENERO DE 1879. 103 hidráulico-injeniera, si podemos llamarla asi, sino tambien Aidráu- lico-agrícola, 1 como tal, tenia con la de riegos i abonos una rela- cion mui estrecha 1 casi inseparable, i debia considerarse de un modo enteramente especial para Chile. Entónces hemos agregado a la lista de los autores precitados 1 cuyos trabajos hemos consultado, los siguientes que se han ocupa- do principalmente de la utilizacion de las aguas para la agricul- tura: Puvis. De V'emploi des eaux en agriculture. 1849. Duponchel. Traité Vhydraulique ct de géologie agricole. 1868. Nadault de Buffon. Cours agriculture et hydraulique agricole. 1858. Td. Des submersions fertilisantes, comprenani les travaux de colma- tage, limonayes et irrigations d'hiver. 1867. Id. Des alluvions modernes. 1873. Hervé Mangon. Expérienees sur Vemploi des caux dans les irriga- tions sous diferents climats, etc. 1869. Aristides Dumont. Des travaux publics dans leurs rapports avec Pagriculture. 1847, Maurice Aymard. Irrigations du midi de ' Espagne. 1864. De Saint Venant. Mémoire sur la dérivation des caux pluviales. 1846. I muchos otros cuya lista seria mui larga. Citamos estas obras, porque allí encontrarán aquellos a quienes esta cuestion interesa, todos los argumentos, esplicaciones i de- mostraciones que nos han servido para llegar al sistema completo que vamos a proponer i que nos parece el mas racionalmente apli- cable en Chile. Atacar primero el mal en su raiz, consiste, como lo hemos visto, en detener temporalmente una parte de las aguas de los, afluentes, 1 la mayor posible, sobre las pendientes superiores o en las que- bradas dende sus corrientes principian a formarse, para disminuir lo mas posible la abundancia 1 simultaneidad de las avenidas par- ciales de los esteros 1 riachuelos, en lo que hemos llamado las ho- yas de acumulacion i despues en los rios principales. Para conseguir este resnltado M. Polonceau propone tres me- dios que nos parecen perfectamente apropiados a Chile. Lil primero, consiste en abrir en las pendientes o lomas, zanjas horizontales sin salidas a sus estremidades, para recibir 1 retener laz aguas de lluvia e impedirles correr con velocidad sobre estas pendientes como lo hacen naturalmente. Las aguas detenidas en La Ñ > y A AI A EN AM IA AIR 104 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. estas zanjas, formarán séries de pequeños estanques colocados en gradas unos arriba de otros 1 separados por espacios variables se- gun el declive del terreno, i estas aguas no podrán bajar a los valles o quebradas sino con mucha lentitud despues de haberse infiltrado en el suelo; no llegarán por consiguiente a los rios sino mucho tiempo despues de las caidas por lluvias. Estas zanjas achaflanadas podrán tener jeneralmente 1 metro de anchura media 1 ¿ metro de profundidad, 1 contendrán por con- siguiente 3 metro cúbico por metro lineal; la distancia de una a otra podrá ser de 12, 15, 25, 50 i a lo mas 66 metros. Siendo mui numerosas 1 estendiéndose sobre grandes superfi- cies, detendrán ya volúmenes mui considerables de agua, pero tendrán ademas otras ventajas, que son: 1.2 Que una vez llenas, como forman escalones en las pendien- tes de los cerros i lomas, la velocidad de las aguas sobrantes será amortiguada 1 entónces eso les impedirá socavar los terrenos i abrir zanjones en ellos, como sucede actualmente. 2%. Por la infiltracion lenta de sus aguas, mantendrán en estos terrenos una humedad tanto mas provechosa cuanto que dichos te- rrenos son jeneralmente áridos. 3% Que cuando se limpien del limo que se depositará en el fondo de ellos, esta basura desparramada sobre estos terrenos ser- virá para mejorarlos. 4. En fin en estos terrenos jeneralmente secos, la infiltracion lenta de sus aguas tendrá por resultado aumentar i aun crear manantiales. Por lo demas, la construccion de estas zanjas es mui sencilla i mui fácil: es uno de los trabajos que los peones chilenos saben ejecutar con mas destreza, i si al abrirlas se vine a tropezar con rocas, caminos, quebradas o cualquier obstáculo, no hai mas que interrumpir la zanja 1 volver a abrirla al otro lado del obstáculo- La aplicacion práctica de este sistema de zanjas horizontales para mejorar los terrenos en las pendientes 1 utilizar así las aguas de lluvia, ha sido hecha con magnificos resultados en muchos lu- gares en Francia; por ejemplo, en una propiedad llamada Saint- Pierre-du-Mont, cerca de Clamecy, en el departamento de la Niévre, donde el propietario Mr. Mathieu, excelente agricultor, ha podido crear así en terrenos mul pendientes grandes superficies de alfalfales, i ha realizado grandes beneficios. Otro agricultor, M. Hauducceur, ha hecho lo mismo en el departamento de Seine-et- Oise, 1 con el mismo éxito. ANALES DE LA UNIVERSIDAD'—ENERO DE 1879. 105 En fin, Mr. Eugéne Chevandier de Valdróme, antiguo mi- mistro del interior de Francia, ha hecho una operacion análoga, pero en mayor escala todavia, en grandes montes que posee en el departamento de los Vosges. El suelo estaba dividido en zonas de 12 a 15 metros de anchura por zanjas horizontales destinadas a recojer las aguas de lluvia. Los resultados de esta operacion han sido comunicados en una memoria especial, titulada: Recherches sur Pinfluence de Peau sur la végétation des foréts, i no dejan duda ninguna sobre sus grandes ventajas; pues ya él ha averiguado que en terrenos secos el aumento de un árbol, pino o roble, llegado a la fuerza de su edad, es de 3 kilógramos por año, miéntras que para los mismos árboles regados así, ha sido de 8,25 kilógramos 1 ha llegado aun hasta 20 kilógramos. Estas zanjas serian, pues, un medio poderoso de acelerar el cre- cimiento de los árboles i arbustos, si se quisiese repoblar los montes. Hé aquí los elementos necesarios para apreciar el costo i los re- sultados de este sistema: Se calcula en Francia que el costo de un metro líneal de estas zanjas, a razon de 20 céntimos, osea 40 céntimos (8 centavos) me- tro cúbico de escavacion; i creemos que no costaria mas en Chile. Si el terreno fuese mui pendiente o mui duro i que no se pudie- se abrir zanjas, entónces se podria reemplazarlas por pircas de pie- dra que tendrian J metro de anchura en la base, 0m.25 arriba i 0.m50 de altura. Despues de algunos aguaceros es mui probable que con una pe- queña cantidad de détritus traidos por las aguas i que vendrian a pegarse contra ellas, no dejarian filtrar las aguas i harian el mis- mo efecto que las zanjas. Costarian aquí como 30 céntimos (6 centavos), metro lineal, Si se supone ahora un término medio de distancia de 25 me- tros entre las zanjas, serán 400 metros lineales que se necesitan abrir por hectárea, o 625 metros por cuadra cuadrada; los cuales, a razon de 4 centavos por metro lineal, vendrian a costar 25 pesos. Se podria entónces acopiar asi 320 metros cúbicos de agua por cuadra cuadrada. Pero esta distancia de 25 metros entre las zan- Jas no es siempre necesaria, i Mr. Polonceau la avalúa en término medio a 50 metros i aun a-66.m66, lo que reduciria a 200 metros lineales por hectárea, o 312.m50 por cuadra cuadrada, el largo 106 MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS, de zanjas que se necesitaria abrir, i por consiguiente el seria gas- to de 12 pesos 50 centavos por cuadra cuadrada en lugar de 25 pesos. Para apreciar el efecto de tal sistema de zanjas sobre la deten- cion de las aguas de lluvia, diremos que: La cantidad de lluvia caída en dos dias, por ejemplo, puede aya- luarse cuando mas en 10 centímetros de altura, lo que correspon- de a 100,000 metros cúbicos por kilómetro cuadrado. 200 metros lineales de zanjas por hectárea, corresponderian a 20,000 metros lineales por kilómetro cuadrado, que recibirian 10,000 metros cúbicos (a razon de 3 metro cúbico por metro li- neal), es decir, la décima parte de toda el agua caída en los dos dias. Pero la cantidad de agua que llega hasta los rios, es solamente de 60 a 70 por 100 «e la totalidad caida; lo demas es consumido «por las infiltraciones, i por consiguiente de 60 a 70,000 metros cú- bicos sobre los 100,000 1 entónces los 10,000 metros cúbicos rete- nidos por las zanjas representarían de la 1/5 a la 1/7 parte del agua que llega a los rios; 1 eso, suponiendo las zanjas distantes de 50 metros; a 25 metros de esta cantidad, seria de 20,000 metros cú- bicos 1 a 12,50 metros, de 40,000 métros cúbicos; i por consiguien- te, tendria una influencia mul grande sobre las creces de los rios. Eso no quiere decir que se pudiera, cubrir toda la superficie del suelo de esta misma cantidad de zanjas, pues hai partes que no son mas que rocas o demasiado quebradas para poder prestarse a hacerlo. M. Polonceau las avalua como a la */5 parte de la su- perficie total; pero las otras */5 partes adonde se pueden abrir, po- podrán retener las cantidades que hemos dicho. Para decidirse a la ejecucion de estas zanjas, no hai mas que preguntarse si el mayor valor que tomarían los terrenos seria sufi- ciente para compensar los gastos que orijinaría dicha ejecucion. Para nosotros no hai la menor duda que si, pues la prueba es mui fácil hacerla i seria poco costosa: 12 pesos 50 centavos a 25 pesos por cuadra cuadrada, segun que se colocasen las zanjas a 50 o 25 metros de distancia, aconsejaríamos a los hacendados de ensa- yarla. La influencia que tendrian sobre las creces de los rios, por mui importante que sea, podría considerarse entónces como acceso- ria, lo mismo que la que tendrían los otros trabajos que tenemos que aconsejar. Antes de pasar a éstos, no estará de mas contestar desde luego ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—ENERO DE 1879. 107 a ciertas objeciones que se pueden hacer a dichas zanjas, i que son las siguentes: 1.? Suponiendo las zanjas llenas despues de algunas horas o dias de lluvia i que ésta siga cayendo, entónces el agua podrá co- rrer sobre las pendientes como si no existiesen? A eso contestaremos que en muchos casos las zanjas no serán impermeables 1 dejarán fáltrar una gran parte de las aguas que recibirán, pero que suponiéndolas llenas i conservando su agua, las aguas sobrantes teniendo que caer como .de escalon en escalon, tendrian mucho ménos velocidad 1 serian por consiguientes retar- dadas en su marcha hácia el rio principal; por el mismo motivo no abririan zanjones como lo hacen actualmente. En todo caso este defecto seria tanto mas atenuado cuanto mas numerosas fue- . sen las zanjas. 2.” Corriendo las aguas en las pendientes arrastrarán tierra, arena 1 detritus, que se depositarán en las zanjas i las llevarán. liso es cierto, pero este defecto no será tam marcado como se teme, pues el agua arrastra cuando tiene mucha velocidad, i no adquiere esta velocidad sino a proporcion de la distancia que recorre sobre la pendiente, i no siendo esta distancia de mas de 50 metros, a yeces 25 metros 1 aun ménos entre las zanjas, segun el declive del terreno no permitirá al agua adquirir mucha ra- pidez. Jeneralmente se encontrarán piedras en la proximidad 1 se podrá entónces completar las zanjas por un cordoncito de estas piedras a su orilla superior, que servirá para detener las basuras i produ- cirá como una filtracion de las aguas ántes de caer en las zanjas. Tambien eso supone un terreno completamente desnudo 1 arras- trable, miéntras que es de esperar que gracias a la humedad que mantendrían las zanjas, la vejetacion podria desarrollarse bastan- te para que las aguas corrieran por la superficie sin arrastrar mu- chos detritus. lin fin, como lo hemos dicho, la limpia de las zanjas, suministra- rá detritus que, desparramados sobre el suelo entre las zanjas, lo bonificarán mucho, contribuyendo tambien al desarrollo de la ve- jetacion, 1 pagarán así los gastos de limpia. El segundo medio propuesto por M. Polonceau 1 tambien por M. de Saint-Venant, es especialmente aplicable al fondo de las que- bradas 1 valles pequeños, 1 consiste establecer en eilos, en repre- sas permanentes o temporales, para recibir 1 detener las aguas que no lo hubieran sido por las zanjas horizontales, 108 MEMORIAS OLENTÍFICAS 1 LITERARIAS. Estas represas se harian en los puntos donde se estrechan las quebradas o vallecitos; tendrian siempre desagies o compuertas, de modo de poder vaciarlas parcial o totalmente, segun la necesi- dad, para recibir nuevas aguas 1 repartirlas en ciertas épocas en las faldas vecinas, o en ciertas obras en que no hai que temer las ave- nidas i creces, convertir el fondo mismo de ellas en terrenos pas- tosos 1 de riego. Su altura dependeria de las circunstancias topográficas de los terrenos i podrá alcanzar a5 o 6 metros en término medio. M. Polonceau calcula que cada una formando un estanque de 250 me- tros de largo, 150 metros de ancho ¡1 2 metros 50 centímetros de profundidad en término medio, podrá contener, 1 por consiguiente, detener, 93750 metros cúbicos 1 costaria 5000 francos. No podemos entrar aquí en los detalles de construccion de es- tas represas, a pesar de que seria mui necesario, pues que de los tres medios indicados para utilizar las aguas de lluvia, este es el mas costoso; pero aquellos a quienes esta cuestion interesa podrán con- sultar con mutho provecho, la exelente obrita de M. Polonceau: Traité pratique deseaux relativement a lPagriculture, donde está perfectamente tratada. En esta memoria, o mas bien, en esta serie de memorias, nos he- mos trazado como regla, no salir en cuanto sea posible de las jene- ralidades 1 no entrar en los pormenores técnicos sino lo estricta- mente necesario para hacer résaltar la importancia de tal o cual cuestion; pues es, ino puede ser otra cosa, por ahora, sino un pro=- grama ¿una indicacion motivada de proposiciones útiles para el pais; pero si estas ideas recibiesen del público chileno una favorable: acojida, estamos completamente dispuestos a trabajar con los hi- jos del pais para su realizacion 1 agregar mas tarde, bajo forma de: notas complementarias o trataditos especiales, los muchos deta- lles prácticos importantes que por ahora tenemos que omitir. El tercero 1 último medio propuesto por el mismo injeniero, M. Polonceau, no se aplica sino alos terrenos de poco declive, i con- siste en disponerlos en lo que se llama en francés bassins de limo- nages, que traduciremos por estanques de limonajes 1 cuyo objeto es de nivelar los terrenos i elevarlos progresivamente 1 ademas au- mentar mucho sus productos i su valor. Se apoya este jénero de trabajos, sobre este principio, que las: aguas turbias que bajan de las quebradas 1 arroyos, contienen una cantidad de limo, que asciende a veces a 5 0 6 milésimas de su vo- ANALES LE LA UNIVERSIDAD, —ENERO DE 1879. 109 Jumen i queda en suspension en el líquido por el solo efecto de la velocidad que posee, pero que se dep osita tan luego como esta velocidad cesa o disminuye notablemente. Este limo, ademas de ser un excelente abono, es el mejor elemento de formacion de los terrenos de cultivo. Para formar estos estanques, basta rodear la parte de terreno que se quiere mejorar con estos depósitos, con un terraplencito de 0,50 m. a 1 m. a lo mas, de altura i dividirla despues, por medio de otros terraplencitos traversales de nivel, en pequeños corrales parciales pudiendo a voluntad mala: o no entre si. Se lle- nan sucesivamente estos corralitos con las aguas turbias, se de- jan descanzar éstas, i cuando se aclaran se abren sucesivamente to- das las compuertas 1 se deja salir el agua. Los terrenos en quejse pueden practic ar esta operacion no deben tener mas de 5 milímetros por metro de inclinacion. En realidad este /¿monaje es lo que se hace diariamente en Chi- le con los riegos; las mismas acequias de regadío forman un bor- de con la tierra que se sacan de ellas al abrirlas o limpiarlas, aco- rralan las aguas turbias 1 las obligan a depositar su limo.—La so- la diferencia que hai es que los terraplencitos de los estanques de limonaje son un poco mas altos, dispuestos mas metódicamente 1 que se dirijen a estos pequeños estanques artificiales, las aguas de las quebradas i riachuelos. proviniendo de las lluvias. Nistos tres medios que se completan i ayudan mútuamente, tie- nen principalmente por objeto, como se vé, el de detener las aguas de lluvia 1 por consiguiente utilizarlas para mejorar los terrenos actualmente áridos 1 secos. Tienen al mismo tiempo por resultado el de retardar la llegada de las aguas a los rios principales i por consiguiente de atenuar mucho la violencia de las creces i los per- juicios que causan. Estamos convencidos que tendrian tambien por resultado mantener en los rios, en las épocas de sequedad i escasez de aguas, un cauce mayor que el que tienen actualmente. Los trabajos necesarios para aplicarlos, son mui sencillos, poco costosos, perfectamente al alcance de todos i no hai duda que je- neralizados en el país, tendrian una influencia pOrienoÑo A 1 benéfica para muchas rejiones. Los otros sistemas len: para prevenir los estragos causas dos por los torrentes 1 que tambien atacan el mal en su orijen, son los siguientes: 110 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS Grandes represas capaces de contener millones de metros cúbi- cos i situados en las cordilleras. No se puede negar la eficacia de estas obras, ni su doble venta- ja, tanto para impedir la llegada repentina de las aguas a los rios en tiempo de lluvia, como para el acopio de dichas aguas para los riegos en tiempo de merma o de sequedad, 1 en muchas circuns- tancias, obras de esta clase podrian ejecutarse en Chile sin gastos _exajerados i con mucho provecho. En todos los paises de Huropa se han construido represas aná- logas para abastecer de agua a los canales de navegacion, como en Inglaterra, Francia, etc., o de riego como en España. Algunas tie- nen hasta 50 metros de altura i pueden contener 15 millones de metros cúbicos. Se ha calculado que en Francia vienen a costar en término me- dio como 0.15 c. (3 centavos) por cada metro cúbico de agua que contienen, de modo que un estanque capaz de contener un millon de metros cúbicos costaria 150,000 frs. ($ 30,000), i uno igual al de Alicante en España que contiene 3.700,000 metros cúbicos cos- taría 555,000 frs. ($ 111.000) i uno como el de Níjar, tambien en España, que contiene como 15 millones de metros cúbicos, vendria a costar 2.250,000 frs. ($ 450,000). Este último puede regar 13,000 hectáreas, a razon de dos riegos de 500 a 600 metros cúbi- cos por hectárea cada uno durante el año. - Los desastres que pueden resultar del rompimiento de un dique de represa de tal tamaño son tan espantosos (como se ha podido ve en algunas circuntancias), como por ejemplo, en la catás- trofe de Sheffield; que la responsabilidad que tienen que asu- mir los injenieros i constructores de estas represas, les asusta por mui atrevidos que sean, 1 que muchos en Europa i de los mas com- - petentes, rehusan encargarse de ellas; sin embargo, como acabamos de decirlo, se han construido muchos i de los mas jigantescos, pe- ro eso prueba que es preciso no confiarlas sino a hombres mul 10- telijentes, de una práctica mul especial i consumada, i que se de- ben tomar las mas minuciosas precauciones en su construccion. No es tampoco este el caso de entrar en detalles sobre la ejecu-- cion de ellos; nos contentaremos con decir que es preciso rechazar las represas de tierra, principalmente en los climas como el de Chile, i no adoptar sino la albañileria de piedra i cal. (Uso cuando se trata de grandes represas, pues para las chicas de que hemos hablado, pueden hacerse de tierra pisoneada). | Se ha propuesto tambien establecer en los canales de acumula- ANALES DE LA UNIVERSIDAD, —ENERO DB 1879, , Lata cion, en la quebrada de salida de estos 1en los valles, series de malecones o diques trasversales, con piedras gruesas i rocas, en bruto, que estan siempre acumuladas en estas rejiones, como di- ques permeables 1 sumerjibles, que dejarían filtrar las aguas, i que deteniendo las otras piedras arrancadas de log cerros, concluirian por protejer el pié de las barrancas e impedir nuevas escavaciones. Las aguas no llevarian entónces mas que limo fino i fertilizador, i no llegarian a los rios con tanta prontitud, ni con tanta impetuosi- dad, No insistiremos mas sobre estos diversos sistemas 1 pasaremos luego a examinar la cuestion bajo otro aspecto, que nos parece mas importante todavía. Nadie ignora que los terrenos llamados de aluvion resultan del acarreo de materias limosas formadas i depositadas por las aguas; que estan caracterizados por su estrema fertilidad i que compara- dos con las otras naturalezas de suelo, su valor es máximo. Ellos se avalúan en Francia, en termino medio, de 0,40 fr.a 1,10 fr. por metro superficial o sea 1250 a 3440 pesos, cua- dra cuadrada, 1 eso cuando se trata de aluviones antiguos 1 que pueden por consiguiente estar algo agotados, por una larga suce- sion de cultivos. Los terrenos formados de aluviones modernos tienen mas valor todavía. Este alto valor proviene de que log me- jores terrenos de cultivos, sen los que, ademas de contener hu- mus i détritas vejetales, contienen tambien el elemento arcilloso que les comunica tenacidad, 1 el elemento arenoso que constituye los terrenos /¿vianos, en proporciones casi iguales, 1 que los terre- nos de aluvion están casi todos en este caso. Su modo de formacion les comunica tambien cualidades mui preciosas, pues son el resultado de la trituracion, desagregacion ¡ mezcla, por las aguas, de todas las materias arrancadas a las rocas 1 tierras en los cerros, i esta accion mecánica es mui favorable pa- ra la asimilacion por las plantas de ciertos elementos minerales que contienen. Esta última condición es tan importante, que en Europa se recomienda mucho reducir a polvo lo mas fino posible todos los abonos, ántes de desparramarlos en los terrenos, si se quiere sacar de ellos todo el provecho posible. Un eminente injeniero i jeólogo, que hemos citado, Mv. Duponchel, ha propuesto todo un vas- to sistema para producir esa condicion artificialmente, por me- dio de represas, canales etc., dispuestos de manera de arrancar ro- cas 1 tierras a los cerros 1 pres triturar, mezclar 1 trasportar, 112 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. por medio de la misma agua, estas materias a los terrenos estéri- les. Es evidente que tal sistema no tiene ninguna aplicacion en Chile, pues que la naturaleza se ha encargado de realizarlo i de un modo mucho mas perfecto de lo que pudiera hacerlo la mano del hombre, pero lo citamos como una prueba de la importancia que dan los jeólogos, químicos i agricultores a este estado pulve- rulento del limo. Un terreno asi formado está por consiguiente en las mejores condiciones para el cultivo, i durante muchos años no necesita a- bonos; pero poco a poco las plantas sacan de estos elementos asi- milables lo que les conviene mas, i uua vez agotado el suelo de dichos elementos, que son en proporcion relativamente pequeña, los terrenos de aluvion pierden su accion especial sobre la vejeta- cion, 1 si nada los renueva, vuelven a quedar en la categoria de las buenas tierras ordinarias, que exijen los cuidados del cultivo. i de los abonos. Asi se esplica la fertilidad proverbial del suelo de Chile, que en muchas partes es formado de aluviones, lo inagotable que pa- rece esta fertilidad, gracias a los riegos que le restitayen tedo o parte de lo que pierde por el cultivo, 1 en fin, la posibilidad de que apesar de esta restitucion i por ser ésta incompleta, haya llegado o pueda llegar una época en que convendria emplear abonos su- plementarios o complementarios, modificar la sucesion de plantas de cultivo, 1 aun introducir nuevas especies en el pais. De todos modos, i ya sea para formar, mantener o contribuir a mejorar los terrenos, lo cierto es que los aluviones naturales i ar- tificiales son la base de la fertilidad del suelo. Pero las aguas turbias que corren por los rios, ofrecen el me- dio mas cómodo, mas económico, mas pronto i mas poderoso de procurarse aluviones, 1 bajo ese respecto Chile es uno de los pai- ses mas favorecidos del globo. La cordillera delos Andes es un inmenso e inagotable receptáculo de aguas, la inclinacion jeneral del suelo de esa cordillera hasta el mar, i las inclinaciones par- ciales paralelas o perpendiculares a la costa, son eminentemente favorables al trasporte de estas aguas, al desarrollo de esta ac- ecion mecánica tan provechosa de que hemos hablado i que con- siste en arrancar, moler 1 mezclar las rocas 1 tierras, i a la repar- ticion de estas aguas cargadas de riquezas abonadoras en todas direcciones. De modo que el agua es a la vez un poderosísimo i dócil ajente de fabricacion 1 trasporte. Algunos datos prácticos i numéricos hacen apreciar mejor to- davia la importancia de estas consideraciones teóricas ANALES DE LA UNIVERSIDAD. —ENERO DE 1879. 113 Ciertos torrentes 1 rios correntosos, con fuertes declives, llevan en los tiempos de aguaceros aguas tan turbias que parecen ba- rro líquido. En Francia, el Aude, el Hérault, el Durance, el Var, etc., etc. se hallan en este caso, e indndablente, tambien muchos rios 1 esteros de Chile. Estas aguas colocadas en una probeta de 1m. de altura dejan depósitos despues de 24 a 36 horas, hasta 10 - centimetros de sedimento limoso. Pero eso puede considerarse en Francia, pero no en Chile, como escepcional, 1 en realidad mas bien por milímitros que por centímetros se puede contar la altnra de los depósitos. Sin embargo, no es raro que aguas que estan turbias casi todo el año, como lo estan en Chile, contengan i de- jen depositar 30 a 40 milésimas partes de su volúmen de limo. Cuando se quiere calcular el volúmen total de los limos conte- nidos asi en los grandes rios correntosos, se llega a cantidades tan estraordinarias que casi no se puede creer; sin embargo, hai pruebas materiales e incontestables que no permiten la menor du- da a este respecto. El conde Mengotti ha calculado aproximadamente el volúmen anual de los limos acarreados por el Pó, en su desembocadura en el mar Adriático, 1 ha llegado a este resultado: que este volúmen era 300 veces mas considerable que la mayor de las pirámides de Ejipto, la cual tiene como se sabe las siguientes dimensiones: cos= tado de la base 237 metros, altura 146 metros i por consiguiente un volúmen de 2.733,520 metros cúbicos. En diez siglos este volúmen representaria el de 300,000 pirámi- des, lo que equivale a una verdadera cordillera de montañas, Tres rios del mediodia de Francia, el Isére, el Dróme 1 sobre todo el Durance, derraman cada año en el Ródano i en el mar mas de 36 millones de metros cúbicos de limo, cuyo valor para la agricultura, hoi incontestable, representa una pérdida inmensa. No es, pues, estraño, que segun semejantes datos, los mas ¡ilus- tres agrónomos como Chaér, Dombasle, Gasparin, Tellemberg, etc., etc. e Injenieros como Mengotti, de Prony, Polonceau, Na- dault de Bufton, Hervé Mangon, Duponchel, etc., hayan estado todos unánimes en formular principios como los siguientes: —«No sacar de los rios i de los limos que acarean, todo el par- « tido posible, es dejar salir al mar no millones sino billones.» —«El aluvion limoso será para la industria agrícola lo que es el «carbon de piedra para la industria manufacturera». »—Estos límos son mas preciosos que las arenas auriferas de Pae- « tolo.» A, DE LA U, 15 114 MEMORIAS CIENTIFICAS 1 LITERARIAS. —«Los limos son uno de los medios mas poderosos de crear o mejo- «rar la tierra vejetal, esta preciosa materia, fuente primera de toda « riqueza, esta carne del globo terrestre.» Para examinar a fondo i precisar su importancia no se han he- cho sobre la cantidad 1 la naturaleza de los limos acarreados por los rios, sino pozas observaciones, de modo que los datos numéri- cos necesarios para hacer estudios serios 1 detallados sobre su uti- lizacion, faltan casi siempre a los agricultores i a los injenieros. Sin embargo, en estos últimos años M. Hervé Mangon se ha de- dicado a hacer esperimentos numerosos1 minuciosos, que pueden servir de base. El rio Durance que es uno de los que presenta mas analojía con los de Chile, le ha suministrado los siguientes datos mui inte- resantes: La cantidad de agua que pasa por este rio en un año ha:sido dl ..oococoooomomo»»o.o... 12,188,880,000 m. cbs. El mes mas seco deja Pasar..oocommmom..o..... 341,280,000 » EL de masiaQ uds dn sosa ene lleno so a ZN El peso de limo por metro cúbico de agua ha variado desde 199,29 gr. hasta 3632,8€ gr., 1 en término medio 1454 gramos. El peso del limo arrastrado por el rio en un año ha sido de 17 723321 767 kilógramos, 1 su volnmen a razonde 1600 kilógra- mos por :n. cúbicos, de 110 77071 m. cúbicos. Lo que equivale a un enorme cubo que tendria 220 metros de costado, que ha sido arrancado a los terrenos superiores, i arras- trado bajo forma de limos en la parte inferior del rioi hasta el mar. Si este limo se depositase enteramente sobre el suelo, cubriria - en un año de una capa de 1 centímetro de espesor, la enorme su- perficie de 110770 hectáreas (70444 cuadras cuadradas) i como se puede considerar una capa de 30 centímetros de espesor, de estos aluviones, como suficiente para formar un terreno de cultivo exe- lente 1 mui superior a la mediana de las tierras de primera clase en Francia, o sea 3000 metros cúbicos por hectárea, este volumen de limo de 11,077,071 metros cúbicos representaria 3692 hectá- eas (2350 cuadras cuadradas) de estos terrenos. . , Es así, por ejemnlo, que un propietario del departamento del Vaucluse, M. Thomas, ha podido operar con estas aguas una tras- formacion completa 1 mui ventajosa en un terreno de cascajo esté- ril o comproductivo, de 129 hectáreas de superficie. ANALES DE LA UNIVERSIDAD. —ENERO DE 1879. 115 Este terreno no valia mas de 200 francos por hectárea i se en- contraba en condiciones tan desfavorables que para mejorarlo e] propietario tuvo que ejecutar trabajos importantes para co/matar- lo ino podia disponer sino de una cantidad de agua de 350 litros por segundo. : De modo que en gastos de todas clases, arriendo del agua, renta del suelo, trabajos de canalizacion, te- rraplenes, obra de mano, etc., tuvo que gastar por ERA ooo sans aisco os 00) MECANICOS. T que cada hectárea le salió, por consiguiente a...... 900 » Pero pudo conseguir el depósito de una capa de 27 centímetros de espesor sobre una superficie de mas de 10 hectáreas cada año, ' . de modo que al eabo de 12 años, toda la superficie fué trasforma- da en un terreno excelente, avaluado en 3600 francos por hectá- rea. La ganancia fué, pues, de 2700 francos por hectárea, i por con= siguiente, de 348300 francos por las 129 hectéreas. La cantidad total de agua que habia tenido que gastar en los 12 años para obtener este resultado ha sido de 132,451,200 me- tros cúbicos 1 el volumen de limo depositado, de 345790 metros cú- bicos. Esta cantidad de aguas puede parecer mul grande, pero es al contrariomui pequeña comparada con la que pasa por un rio algo correntoso. Desde entónces otras operaciones análogas han sido ejecutadas por los propietarios vecinos 1 los resultados han sido tambien mui ventajosos. Se ha calculado que cada metro cúbico de limo depo- sitado así, tenia un valor de 1 franco 20 céntimos. En el departamento de Isére, se han utilizado tambien las aguas turbias de los rios.correntosos ise han trastormadomas de 2000 hee- táreas de terrenos estériles en terrenos de superior calidad 1 que valen de 4000 a 5000 francos por hectárea. La composicion química conduce a otras consecuencics no mé- nos interesantes: Estas 17.723,320 toneladas de limo arrastradas cada año al mar por el rio Durance están formadas, segun muchos análisis que se: han hecho, de: A 116 MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS. 9.529,368 toneladas de arcilla. 7.033,714 » decarbonato de cal. 14,166 » de azoe. 98,201 » carbono. 1.047,871 » agua combinada ¡materias diversas. 17,723,320 » I todos estos elementos reunidos en las condiciones las mas fa- _vorables para constituir tierras de cultivo de las mas fértiles. Un solo rio lleva por consiguiente al mar en un año 14,166 to- neladas de azoe, equivalente al que contendrian 104,470 toneladas de guano tipo del Perú. Es decir, que cada 113,000 metros cúbicos de agua que corre por el rio contienen en azoe (a razon de 1454 gramos de limo por metro cúbico) el equivalente de una tonelada de guano; i como en el rio Durance corren 23127 metros cúbicos de agua por minuto, es como si saliese al mar cada cinco minutos una tonelada de guano. Otro rio en Francia, el Var, que debe tener todavia mas analo- jía con los de Chile, acausa de su fuerte declive, que alcanza a 5 milímetros por metro, en una gran parte de su curso, lleva al mar en un año 19.600,000 toneladas de limo, que a razon de 1600 kilógramos el metro cúbico (depositado 1 resecado al uire) formaria un volúmen de 12.222,000 metros cúbicos que bastaria para colmatar mas de 6,000 hectáreas de terreno sobre un espesor de 20 centimetros. Cada metro cúbico de agua turbia de este rio, contiene en término medio 3577 gramos de limo, es decir, 24 veces como la del Duran- ce. La cantidad de agua que lleva en tiempo de grandes creces es 140 veces la que lleva en la época de ménos agua. Se ha calculado que una pequeña toma de este rio que se lleva- ra solamente un metro cúbico por segundo, podria colmatar por año sobre un espesor de 0 m. 50 a 0 m. 60 como 10 hectáreas de terrenos completamente estériles i crear por consiguiente cada año un valor de 30 a 40000 francos. Si esto sucede con un solo rio correntoso, en Francia, ¿qué será para los rios de Chile, que son casi todos correntosos 1 que ademas están en condiciones mas favorables todavia para arrancar a las cordilleras 1 a los terrenos por donde corren, masas enormes de materias, 1 que por consiguiente deben tener en suspension pro- porciones mucho mas fuertes de limo? E ES ANALES DE LA UNIVERSIDAD'—ENERO DE 1879. 117 No hai duda que un vasto sistema de colmataje emprendido i perseguido con enerjía 1 constancia en todas las rejiones 1 terrenos donde fuere posible, tendria por resultado: 1. De trasformar las playas áridas 1 pedregosas de los rios, muchos otros espacios análogos donde se pueden conducir con fa- cilidad aguas turbias, en terrenos de primera calidad; 2.” De elevar continuamente el nivel del terreno en las riberas de los rios ipor consiguiente de formar poco a poco a éstos una caja que hasta ahora no ha existido i por consiguiente de atenuar mu- cho los estragos que producen las inundaciones; 3. De cooperar de un modo mui eficaz con los otros medios que hemos indicado, a repartir las aguas en grandes superficies en las épocas de avenidas i por consiguiente atenuar tambien sus estra- gos i aun convertirlos en beneficios. En loque precede hemos introducido varias veces las palabras colmatar 1 colmataje traduciendo así las espresiones francesas colmater et colmatage; lo mismo que traduciremos por limonar 1 limonaje, las palabras limoner et limonage. Entre el colmataje 1 el l¿imonaje, la diferencia es mui pequeña i no hal límite mui deter- minada; sin embargo, son algo distintas. Hé aquí la definicion que da de ellas M. Nadault de Buffon: El colmataje tiene por objeto sea de colmar las partes bajas del suelo i los pantanos insalubres, o sea de constituir una capa de tierra arable de 0,30 metros a 0,33 metros de espesor, sobre are- nales i playas estériles. En uno i otro caso es un verdadero terraplen que se efectúa con aguas limosas, 1 eso en condiciones a la vez las mas económicas 1 las mas provechosas; pues que salvo raras escepciones, los aluvio- nes que se obtienen asi son tierras de primera calidad. El colmataje representa, pues, depósitos de 3000 a 4000 me- tros cúbicos de tierra por hectárea. Para efectuarlo se necesita una reunion de ciertas circunstancias que en Francia se miran como escepcionales 1 que son: 1. Grandes estensiones de pantanos, lagunas, bajos insalubres, arenales o playas estériles. 2. Aguas turbias que puedan dirijirse en estos puntos, con fuertes declives. 3.” Facilidad de hacer salir las aguas una vez que han deposi- tado su limo. El lhimonaje consiste en efectuar estos mismos depósitos Mo en 118 “| [MEMORIAS OIENTÍFICAS I LITERARIAS. capas espesas destinadas a constituir del todo i en el ménos tiem- po posible un suelo arable, sino en capas delgadas aun a veces imperceptibles producidas por sumersiones periódicas, anuales o bis-anuales, pudiendo repetirse indefinidamente. Estos últimos re- presentan entónces, fuera de toda cuestion de elevacion del sue- lo, un poderoso abono que se renueva a voluntad i cuyos efectos no podrian conseguirse sino con uns cantidad considerable de guanos artificiales, mucho mas costosos. Los procedimientos de ejecucion de estas dos operaciones son, sin embargo, poco mas o ménos los mismos, 1 consisten en acorra- lar las aguas turbias, dejarlas depositar su limo i hacer salir las aguas claras. Los puntos principales que las diferencian pueden resumirse como siguen: En el co/mataje se quiere conseguir mucho espesor de limo. La sumersion con aguas turbias se sigue sin juterrupcion du-- rante un tiempo determinado. Se necesitan condiciones especiales. En el limonaje, no se quiere conseguir una capa sino mui del- - gada.. > La sumersion es periódica, Se puede efectuar en todas partes. El riego tal eomo se practica en Chile participa a la vez de es- tas dos operaciones, aunque mas bien del limonaje, i muchos de los trabajos ya ejecutados en el pais en vista de los riegos, tales como los grandes canales principales como el de Maipo, las tomas en los rios, las acequias madres, etc., servirian para ellas, 1 sin es- torbar en nada los riegos; sin embargo, se necesitan ademas otras obras 1 procedimientos especiales. No podemos intercalar aquí un tratado de los limonajes i colma- tajes; hai obras especiales que tratan de ellos, 1 por demas, esta- nos convencido que, salvo algunas nociones fundamentales, el me. jor de los tratados será la erande esperiencia que tienen los chile- nos en el manejo de las aguas, esperiencia que les haria inventar i aplicar segun las circunstancias 1 los recursos locales, los medios mas económicos 1 al mismo tiempo mas eficaces, para conseguir uno u otro de los tres objetos que constituyen la hidráulica agríe cola, es decir: regar, limonar ¿ colmatar. Por cierto, los chilenos no tenian necesidad de nuestras indi-* caciones para saber cuán preciosas son las aguas en jeneral i ANALES DE LA UNIVERSIDAD.— ENERO DE 1879. Ho las aguas turbias en particular, para mejorar sus tierras; pero tal- vez no se figuraban que se pudiese sacar de ellas mas partido to- davía; 1 no hal nada de estraño en eso, pues que apénas si en Eu- ropa, a la hora en que escribimos estas lineas, las operaciones de colmataje i limonaje principian a apreciarse i jeneralizarse, La relacion tan estrecha que liga las diferentes cuestiones de riegos, abonos i defensa contra los perjuicios de los rios, puede haber sido tambien instintivamente presentida por los agriculto- res e injenieros chilenos, pero creemos, como lo hemos dicho, que hasta la fecha nadie las habia esplicado i coordinado con método, ni sacado de ellas las consecuencias prácticas que hemos indica- do i que vamos a resumir, : Chile posee en sus rios una fuente prodijiosa o inagotable de ri- quezas agricolas. La topografía de su suelo se presta de una manera admirable a la utilizacion de las aguas de estos rios: como tambien a las de Unvia. Esta utilizacion esta léjos de ser actualmente suficiente 1 ape- sar de la escasez de aguas de que se quejan siempre los hacenda- dos se deja, sin embargo, correr hasta el mar sin provecho ningu- no, cantidades enormes de ellas. ) No es solamente en verano 1 en tiempo de sequedad que se nece- sita aprovecharlas sino en todo el año iaun en a de lluvia, pues no es solo sed sino tambien lamóre que tiene el suelo, 1 no se debe considerar el agua soto eomo un remedio. a la seque- dad sino mucho mas como un abono 1 como ajente de renovacion i formacion de terrenos fértiles. (N. B.—Miéntras mas rico es un suelo ménos sufre de la se- quedad. Terrenos de aluvion de ciertos departamentos de los mas secos de Francia, quedan habitualmente tres a cuatro meses en verano, sin agua de lluvia ni de riego, 1 no sufre nada.) Los limos acarreados por las aguas equivalen a millones de to- neladas de guano, gua ano que, a la verdad, no se puede esportar directamente como el del Perú, pero cuya fuente es mucho mas inagotable, 1 que se puede esportar ¿ndireciamente trastormándolo en productos agricolas. Todoslos trabajos que tienen por objeto la utilizacion de lasaguas 1 de los limos tienen al mismo tiempo por resultado atenuar il auñ talvez con el peo, suprimir del todo los perjuicios causados y las avenidas o por los mismos limos i entre los cuales hemos 0 dado citar las perturbaciones que masas tan enormes de estos li Y 120 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. mos pueden con el tiempo producir en el réjimen de las costas de Chile i cuyo efecto es ya putente en las desembocadura de los rios, pues forman barras que entorpecen la navegacion; o que pue- den tener sobre la salubridad del clima. La hidráulica agrícola comprendiendo todas las obras de riego, limonaje i colmataje debe ser una de las principales i aun la pri- mera i única de las preocupaciones de los chilenos. Se debe por consiguiente eonsiderar esta ciencia como una de las mas necesarias a los jóvenes injenieros chilenos i consagrarle en la Universidad estudios mucho mas estensos i mas completos. Estos estudios deben comprender: la jeolojía i la química agríco- las, los caractéres de los torrentes i rios correntosos, todos los sistemas conocidos de utilizacion de las aguas i defensa contra las avenidas, los procedimientos de riego, limonaje i colmataje; la construccion de las represas; la mensura de los caudales de agua en los rios, etc., etc. Lo mismo que se ha establecido una oficina hidrográfica 1 ma- rítima, se debe establecer una oficina hidráulico-agrícola, que por demas podria formar parte de la de injenieros civiles. Esta oficina tendria que proceder a un estudio técnico 1 estadístico de los rios 1 esteros de Chile; a los planos i nivelaciones mui exactos de ellos; a la mensura de las cantidades de agua que llevan en las diversas épocas del año i en diferentes puntos de su estension; ala aprecia- cion de la proporcion de limo que contienen en las mismas condicio- nes; ala composicion química de estos limos; averiguar las cantida- des de estas aguas que utilizan actualmente para los riegos i las que quedan sin uso; las superficies de terrenos regados i de los que que- dan sin riego aunque este riego sea posible; los quese pudieran li- monar o colmatar. Establecer señales o puntos de referencia para las nivelaciones, repartidos en todas partes del territorio, con in- dicacion de su altura sobre del nivel del mar. Publicar anualmente todos estos datos en una obra especial (Anuario de la hidráulica agrícola) destinada a los interesados, etc. etc. Si a eso se agrega: la coleccion mas completa posible de obras especiales, modelos, dibujos i datos relativos a la utiliza- cion jeneral de las aguas, para que puedan consultarla cuando quie- ran dichos interesados, los consejos que pudieran dárseles en la oficina central; i en fin un reglamento o código jeneral de aguas, el Supremo Gobierno habrá hecho todo lo que le corresponde, es decir, suministrar las bases de todos los trabajos hidráulicos agrí- colas que se quisiesen ejecutar, 1 correspondería a los agricultores, hacendados i propietarios, hacer lo demas. ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—ENERO DE 1879. 121 Es evidente que tode eso no se puede hacer instantáneamente, pero es un programa de lo que se debia hacer gradualmente. Estas operaciones u otras análogas, se han hecho para los fe- rrocarmles; pero a nuestro parecerson mas importantes todavía pa- ra los rios, pues son estos los que salvarán aquellos, suministrándo- les indirectamente 1 bajo forma de productos asricolas mas abun- dantes para trasportar, los medios de no quedar inactivos o Incom=- letamente ocupados. Hemos intitulado el presente cuaderno: de las industrias que po- drian plantearse i desarrollarse en Chile, i puede parecer algo es- traño que hagamos figurar la hidráulica agricola entre esas indus- trias. Hé aquí el motivo de esta aparente anomalía: en la série de cuestiones que hemos tratado hasta ahora 1 en las que nos queda por tratar, hemos tomado por base examinar cuáles son las ma- terias primas que ofrece el pais; si se saca de ellasalsun partido o todo el partido posible, 1 81 se pudiera aprovecharlas de una ma- nera mas completa todavía. El agua no es una materia prima abundante en el pais? No es una materia preciosa 1 un depósito muchísimo mas inmenso e inagotable de guano que los del Perú? Esta agua no es al mismo tiempo un prodijioso motor de millo- nes de caballos de fuerza? Las cordilleras, las quebradas, los. ca- nales, no son los recipientes 1 aparatos en que este motor ejerce su accion, para arrancar, moler, mezclar i trasportar materias? El mecánico mas capaz de dirijir este motor i hacerlo producir todos los trabajos necesarios, no es el chileno, acostumbrado a manejar el agua como maneja el caballo, 1 capaz de domar aquella como doma a éste? Entónces tenemos todos los elementos necesarios: motor, recep» tor, operario 1 materias primas para una industria, la ¿industria del agua, teniendo por objeto la fabricacion directa de terrenos fértiles i la indirecta de todos los productos agrícolas; esta es la primera de todas, cuyos resultados son mas seguros 1 mas inme- -diatos, para la cual no necesita hacer venir de Europa con gran- des gastos ni máquinas, ni material, ni operarios; la que sirve de base iysalvará a todas las otras. Paris, 28 de mayo de 1878.-—H. JEQUIER. e E AN ANALES DE LA UNIVERSIDAD. —FEBRERO DE 1879. 123 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. MATEMATICAS APLICADAS. La parabólica.—Estudio del injencero don José Agustin Verdugo, relativo al trazado de cur- vas en los ferrocarriles de futuro.—1819. Admira ver que desde el trazado del primer ferrocarril hasta el último, con solo la exepcion del de Festiniog, lo hayan sido por el sistema invariable de rectas tanjentes o arcos de circulo de un solo centro, siendo jeneral este método, aun para las curvas deno- minadas estrechas, por ser trazadas con radios de la menor dimen- sion. Los primeros ferrocarriles se delinearon en esa forma, 1 así lo han sido todos los otros hasta el último: aquellos tenian “cur- vas abiertas i gradientes módicas, que no presentaban inconve- nientes en la práctica; i éstos, apremiados por las dificultades de un suelo sinuoso, han da a la curva estrecha, que los pre- senta tanto mas graves, cuanto que esos suelos sinuosos son mas es- carpados, habiendo que vencer en ellos fuertes gradientes, i que en no pocos casos son una verdadera dificultad. Repito que admira ver cómo esos inconvenientes 1 la necesidad de evitarlos, hayan pasado tan desapereibidos, que, ono se ha ocurrido, ono se ha querido estudiar el modo de hacerlo. ( A tal estremo ha sido jeneral en el mundo, al ménos hasta el año 1870, lo es en Chile hasta el presente, el sistema de delinear ferrocarriles con rectas tanjentes a curvas de un solo centro, aun en el caso de ser las mas estrechas i en fuertes pendientes, que puededecirse con razon lo que dice-Spooner, que todos esos trazados se hacen por rutina 1 sin acordarse del estudio que ordena la cien- cia. Esa rutina 1 falta de estudio científico, criticados por Spooner, no solo es referente al trazado, sino que lo es, 1 mui principalmen- te, al aforo de los ferrocarriles, es decir, al ancho o distancia de log rieles; pero prescindiendo por ahora del estudio de este último pun- to, sigamos a Spooner en lo relativo al trazado del ferrocarril de Festiniog, que se presenta como exepcion 1 modelo. En dicho ferrocarril de Festiniog no se estableció ninguna Cur- va de mediana o mayor estrechez con un solo centro, sino que se 124 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. las trazó parabólicas de tres 1 cinco centros, aumentando el núme- ro de estos centros en proporcion a la estrechez de la curva que habia necesidad de adoptar. Antes de entrar en materia, convendrá hacer una esplicacion de la parabólica 1 su trazado. Con un radio determinado, trácese un arco de círculo; por los estremos de ese:arco 1 el centro tirénse prolongados los radios respectivos; sobre ámbas prolongaciones de esos radios i con medidas iguales aplicadas desde el centro, fí- jense nuevos centros con los que se continúa el trazado de la curva a uno i otro estremo con arcos iguales: aquel arco i sus prolonga- ciones, formará una parabólica de tres centros. Si se repite igual trazado de prolongacion de radios i arcos estremos, se tendrá la parabólica de cinco centros, etc. sa curva, compuesta de un arco central de radio menor, prolongada en ¿mbos estremos con arcos iguales trazados con radios que van en aumento progresivo, es en- teramente simétrica, 1 por presentar sus ramas en forma idéntica a la parábola, se la denomina parabólica. Convendrá tambien hacer un suscinto exámen de la fuerza mo- triz de la máquina de un ferrocarril, i de las funciones de ésta so- bre los rieles. La fuerza. motriz de la máquina es circular conti- nuada del eje de la máquina i las ruedas a él adheridas; ese movi- miento circular continuado impele a la máquina sentada en los rie- les a una marcha recta i perpendicular al eje motor, i estando esos rieles en perfecto nivel relativo i líneas rectas paralelas, la máqui- na debe marchar en perfecta estabilidad 1 sin rozamiento lateral. Para alterar esa direccion recta i estable, será preciso hacer una de dos cosas: ya la de variar la direccion de los rieles, o ya la de va- riar su nivelacion relativa: en el primer caso se tiene un rozamien= to de las pestañas de las ruedas de la máquina en el riel esterno o del estrados de la curva que se haya dado a los rieles; 1 en el se= gundo se tendrá un resbalamiento lateral 1 hácia el riel mas bajo que tambien producirá un rozamiento de la pestaña de la rueda sobre ese riel: el primer rozamiento proviene de la fuerza centrí- fuga de la máquina que se la obliga a recorrer una curva, cuando su fuerza motriz es recta 1 perpendicular al eje motor; 1 el segun- do proviene de la fuerza centripeta hácia la parte mas baja, i que ' la ocasiona la pesantes de la máquina. igualmente convendrá tener presente, que cuando una máqui- na i su tren recorren una curva de ferrocarril, las ruedas que mar- chan sobre el riel del estrados, a mas de su movimiento circular llevan otro de resbalamiento sobre ese riel, resbalamiento que está ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—FEBRERO DE 1879. 125 medido por la mayor lonjitud del riel del estrados sobre el riel del intrados de esa curva, cuya diferencia en una circunferencia está medida por la fórmula 2 sa, siendo « la razon de la circunferen- cia al diámetro, 1 a el aforo o distancia en que se han colocado los rieles. Sentadas las precedentes esplicaciones, mui supérfluas para profesores, pero mul necesarias para log que no tienen la profe- sion de injenieros, es llegado el momento de entrar en materia para el estudio de las curvas de ur ferrocarril. Queda entendido que todo ferrocarril, en sus rectas, debe tener sus rieles en perfecto nivel relativo; 1 que en las curvas el riel del estrados debe colocarse mas'alto que-el riel del intrados, siendo necesario este desnivel para compensar la fuerza centrifuga con la centripeta: esta diferencia del nivel relativo en-los rieles de una cur- va debe ser tanto mayor, cuanto mas corto sea el radio del arco de circulo que forma esa curva, es decir, cuanto mas estrecha sea esa curva, ' En la prácta, esa transicion del perfecto nivel relativo de los rieles de la recta tanjente al desnivel de los rieles ele la curva, no puede hacerse sino gradual en una lonjitud determinada del riel del estrado, quedando esa parte de la curva sin tener los rieles el desnivel relativo necesario para la perfecta estabilidad de la má.- quina 1 su tren, de cuya causa se orijinan los inconvenientes que a continuacion se enumeran. 1.2 Un choque de la pestaña de las ruedas con el riel del estra- dos en el punto de contacto de la tanjente 1 curva, siguiéndose un fuerte rozamiento de la pestaña en el riel, que no cesa hasta haber llegado el rodado al local en que el riel del estrados está en la altura necesaria sobre el riel del intrados. 2.” Acausa de ese choque 1 rozamiento consecutivo, se dañan ruedas 1 rieles, se disloca la posicion de éstos, se tiene oscilacion en los rodados, 1 de ello nace la necesidad de moderar la marcha para evitar desrielamientoz. 3.” Ese choque 1 rozamiento consecutivo, son tanto mas fuertes, 1 de mayor trascendencia, cuanto mas corto es el radio de la curva, 1 es tanto menor i ménos fuerte cuanto mayor es ese radio. Es necesario establecer algunos antecedentes relativos a la prác- tica, que consisten en fijar los radios máximo i mínimo del ferro- carril que se haya de trazar, cuyos radios deben siempre ser pro- proporcionados al aforo, es decir, mayores en el aforo ancho i me- diamos o menores en los aforos angostos o estrechos. Cualquiera 126 MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITRRARIAS. que sea ese uforo, siempre se tendrá que en las curvas de gran radio, el choque en el punto del tanjentismo 1 rozamiento consecu- tivo son insensibles: acortando sucesivamente ese radio se llega a un límite en que desapareciendo esa insensibilidad, principian a hacerse ostensibles: la práctica ha fijado ya ese radio que podemos denominar máximo, 1 con el cual i los mayores que él, puede tra- zarse una línea férrea sin necesidad de tomar en su locacion otras precauciones que las mul conocidas: pero si se continúa acortando el radio, se pasará a las curvas medias en todos sus grados, i se llegará a la que debe aceptarse como límite de la mas estrecha, ia cuyo radio podemos denominar minimo. Para esas curvas de ra- dios medios en todos sus grados hasta el mínimo, es indispensable, en un buen trazado, adoptar la parabólica de tres, cinco o mas centros, que tan perfecto resultado produjo en la línea de Festiniog. Uncorto raciocinio basta para la demostracion de esta necesidad. Se ha dicho 1 sentado como verdad, que para pasar de la recta tanjente cuyos rieles deben estar en perfecto nivel relativo, a la curva, cuyos rieles deben estar en un desnivel tambien relativo i proporcionado al cierro o estrechez" de ella, no puede hacerse sino es alzando gradualmente el riel del estrados de la curva; i desde que esa trancision del nivel relativo haya de hacerse precisa 1 ne- cesariamente de un modo gradual 1 progresivo, lo natural 1 lójico seria hacer el cierro de la curva adoptando el mismo sistema gra- dual i progresivo. Asi se tendrá un desnivel en alza gradual su- cesiva del riel del estrados al entrar en la curva, que se aplicará “sin ningun inconveniente a un cierro o estrechez tambien gradual 1 sucesivo de esa curva, quedando en todas sus localidades com- pensada la fuerza centrifuga del rodado al hacer su marcha circu- lar, con la centrípeta que proviene del desnivel de los rieles: lo que se dice relativo a la entrada de la curva debe quedar entendido que tambien se refiere a la salida de ella, por ser la curva 1su locacion enteramente simétrica. La aplicacion de esa curva de cierro gradual i progresivo a la entrada, 1 de abertura tambien gradual i progresiva ala salida que hemos denominado parabólica, al trazado de las líneas férreas, por el hecho de evitar choques, rozamientos fuertes 1 oscilaciones, pro- duce la ventaja de poder ir mas adelante de lo acostumbrado en el acortamiento del radio minimo, 1 el poder recorrer la línea con mayor velocidad en la marcha. Supérfluo parecerá decir que el estudio para la fijacion de los radios máximo 1 minimo para la fijacion de los arcos estremos de ANALES DE LA UNIVERSIDAD, —FEBRERO DE 1879, 127 la parabólica i el número de centros que ésta haya de tener, es fácil i mul fácil, sabiéndose que deben tomarse en consideracion: 1.” el aforo del ferrocarril en proyecto: 2.” la altura que haya ne- cesidad de vencer: 3.” la mayor o menor capacidad de los carros que hayan de adotarse, i de consiguiente la distancia de las ruedas de esos carros: i 4.? la velocidad con que hayan de marchar log tre- nes. Para poner mas en claro la aplicacion de la parabólica, supon- gamos adoptados los radios máximo 1 minimo de un ferrocarril en proyecto. En la práctica pueden ocurrir dos casos: 1.” tener que trazar una curva cuyo radio esté comprendido entre el máximo 1 el mediano: en este caso se aplicará la parabólica de tres centros; es decir, la que tiene en cada estremo un pequeño arco del radio máximo: 2.* tener que trazar una curva, cuyo radio esté compren- dido entre el mediano i el mínimo: en este caso se adoptará la pa- rabólica de cinco centros, es decir, la que tiene en cada estremo un pequeño arco del radio máximo, 1 a continuacion de cada uno de éstos, pequeños arcos de radio intermedio al máxmoi al de la curva central. La curva de siete centros solo deberá aceptarse en aque- llos casos escepcionales de haber necesidad de establecer una curva con radio mas corto que el prefijado como minimo. Es verdad que habrá una mayor dificultad científica, 1 necesidad - de un nuevo estudio 1 aprendizaje para algunos injenieros; pero obligacion de ellos es hacer ese estudio para resolver en el terreno las dificultades de un buen trazado de la línea férrea que le esté encomendada, 1 por ese medio evitar los males enumerados, que no solo son gasto 1 estropeo de ríeles i ruedas, sino que Perales lo son de peligro i retardo en la marcha de los trenes. Hasta aquí la teoría de la curva en cuestion, adoptada únicamen- te en el ferrocarril de Festinios a Portmadoc: veamos en seguida de un modo práctico los buenos resultados que ella produjo en ese camino, haciendo una relacion suscinta de su establecimiento, 1 los esperimentos que anotaré en seguida, cuyos esperimentos habla- rán mas alto que cualquiera argumento que se pretenda hacer en pro o en contra. Ferrocarril de Festiniog.—Aforo, un pié once i media pulgadas (1. 111”): largo, trece 1 cuarta millas, venciendo una altura de setecientos piés ( 700” en 132 millas): gradientes, 1 en 186, 1 en 92, 1 en 74,11 en 68,69: radios, desde 8 a 3 cadenas (una cadena 66”), i radio minimo 1% cadenas con lonjitudes hasta de 200”, es decir, 99 de arco: desnivel en los rieles hasta tres pulgadas. 5 128 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS Este ferrocarril, por lo mui accidentado del terreno, es una su- cesion de curvas de todos los radios indicados. Carros de carga para carbon miden: largo, 8.10”: ancho, 4.25”: profundo, 2.11”: pesan, 13 quintales: cargan neto, 2 toneladas: ángulo de estabilidad, 4230”: carros de pasajeros, de primera 8 asientos, de segunda i tercera 12 asientos. En los dias 11, 12, 16, 17 i 18 de febrero de 1870, 1 con el fin de esperimentar las máquinas recien inventadas por el injeniero Fairlie, concurrieron a Portmadoc cuarenta i seis personajes, for- mando un consejo presidido por el Duque de Sutherland, todos ellos de suficiente importancia por sus conocimientos i práctica de ferrocarriles, los unos por ser presidentes o directores de alguna asociacion de ferrocarril, i la mayor parte por ser profesores de no- tabilidad o injenieros jefes de alguna línea férrea. Esos persona- jes representaban líneas férreas de Inglaterra, Francia, Rusia, Alemania, Suecia, Noruega, India, etc. Puede decirse en realidad que fué un congreso de profesores. Largo seria describir el detalle de las actas que se levantaron en esos dias, todas, ellas relativas a los variados esperimentos de las máquinas Fairlie, i con presiones de 130 hasta 180 libras. Entre esas actas, la relativa al 17 de febrero hace mas relacion a la bon- dad del ferrocarril i el buen efecto de su trazado por la adopcion de la parabólica. En ese día la máquina Little- Wonder de 193 to- neladas peso, partió de Portmadoc con un tren de 140 carros pla- nos vacíos, 1 7 cargados de carbon, total 147 carros, ocupando un trayecto de 1,323 piés, i representando un peso de 100 toneladas 16 quintales 1 2 libras. Subió de Portmadoc a Dinas con veloci- dad “media de 121 millas por hora, i máxima de 162 millas por hora: bajó de Dinas a Portmadoc, parte con velocidad de 30 millas por hora, 1 parte mayor de 25 millas por hora. En todas veloci- dades la máquina i tren marcharon con perfecta estabilidad en los rieles. Ese consejo de profesores injenieros arribó a varias conclusio- nes cientificas, i comisionó al injeniero M. C. E. Spooner para que las reprodujese, como lo hizo en su obra titulada Narron-Gauge Railways, publicada en Lóndres el año 1871. Entre esas conclusiones, figuran en primera línea: 1.2 la perfec- cion dei invento del injeniero Fairlie, cuyas máquinas reunian las condiciones de pequeñez, fuerza, economía de 25 ¿/* en el combus- tible, i la facultad de poder recorrer vias de doble vuelta: 2. la perfeccion del trazado del ferrocarril de Festiniog, que mediante sx ANALES DE LA UNIVERSIDAD. — FEBRERO DE 1879, 129 sus curvas parabólicas, pudo ser recorrido con todas velocidades en perfecta estabilidad de todo el tren: i 3. que mediante las dos pre- cedentes perfecciones, en el futuro no debia aceptarse mayor aforo que el mui necesario para tener carros de capacidad suficiente a trasportar los mayores bultos del comercio a que fuese destinado el ferrocarril en proyecto, condenando por falta de economía aun el aforo de 4 piés ocho i media pulgadas, denominado angosto, i adoptado por la mayoría de las naciónes. Consecuentes con esta última conclusion recomiendan los afo- ros de 2.6” 1 2. 9”, reputándolos como los mas económicos i sufi- cientes para cualquier tráfico, por poder tener carros de dos pares de ruedas con ángulo de estabilidad de 42%30”, i las siguientes ca- pacidades para carga de carbon. Aforo de 2.6” largo 11.3”: ancho 5.7”: profundo 3.9”: altu- ra sobre los rieles 21”: peso de cada carro 13 toneladas; i peso neto de la carga 6 toneladas. Aforo de 29”: largo 12.4” ancho 6'2”: profundo 41” altura sobre los rieles 24”: peso de cada carro 2 toneladas; i peso neto de la carga 6 toneladas. Estos aforos, denominados estrechos, tienen la ventaja de poder seguir las sinuosidades de un terreno accidentado con facilidades i economías mui superiores sobre los aforos anchos. Baste saber que los radios de 207 piés para el primero, 1 250 piés para el segundo, corresponden a curvas equivalentes al radio de 1,000 piés para el aforo de 53 piés. Comparando el aforo de 29” con el de 5'6” halla Spooner las siguientes ventajas económicas: 1.” de un 35 a 37 ¿/* en el estable- cimiento i equipo de la línea: 2.* de un 8 a 10 ,¿/* en la conserva- cion del equipo i línea: 3.” de un 15a17 ¿/” en el costo de los fletes. Tambien anota un 15 a 17 ¿/* ventaja de suavidad en la mejor re- particion de la gradiente. Pero el tratado de los aforos es largo, merece el estudio con- cienzudo que le dedicó Spooner en la obra citada, i tratándose de _las curvas en especial, no se debe ir mas allá de la parte en que puedan tener relacion, que por cierto es poca cosa, i que consiste en la siguiente vulgar apreciacion: el mal trazado de las líneas fé- rreas ha hecho 1 hace temibles las oscilaciones de los rodados a la, entrada i salida de las curvas estrechas, i para evitar los siniestros que pueden ocasionar esas oscilaciones, no han sabido hacerlo de otro modo que aumentando el ángulo de estabilidad por el ensan- che de la base de los rodados, es decir, aumentando el aforo. A. DE LA U, 17 : AA AAN 130 MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS. De modo que la seguridad que esclusivamente debia buscarse en el equilibrio i perfecto contrapeso de las fuerzas centrífuga i cen- tripeta al pasar por las curvas, que no lo puede producir sino el es- tudio i la ciencia en el trazado i locacion de los rieles de esas cur- vas, lo han buscado i creido hallar en el mayor ancho de los aforos, cuando en estos aforos anchos no se halla otra cosa que un au- mento de dificultades para el trazado, un mayor gasto inútil, una disminucion forzosa en la velocidad, ino pocas veces el peligro mis- mo que se trata de evitar, sobre todo cuando el terreno es acciden- tado 1 de fuerte pendiente. Una enumeracion jeneral de los aforos que sucesivamente han ido adoptando las diferentes naciones, pondrá mas en madifiesto las precedentes aseveraciones. l Aforo—7 en el primer ferrocarril de Inglaterra.—6' en el primer ferrocarril de Norte-América.—5.*6” en[Sud-América, Canadá, In- dia, Portugal i España.—5.'3” en Sud-América, Australia, e Ir- landa.—5” en Rusia i Cerdeña.—4."8”% en Norte i Centro Améri- ca, Austria, Béljica, Canadá, Cabo de Buena Esperanza, Dina- marca, Inglaterra, Ejipto, Francia, Italia, Nueva Gales del Sur, Noruega, Prusia, Cerdeña, Escocia i varias otras naciones: este aforo denominado angosto, ha sido admitido como mínimo i pre- ferente por la jeneralidad de las naciones hasta época no mui re- mota. Esta época llegó cuando aun los ferrocarriles de este aforo angosto, fueron un fuerte gravámen para el Gobierno que los sub- vencionaba, o una pérdida para las sociedades que los emprendian o una imposibilidad para establecerlos en terrenos accidentados 1 de fuerte pendiente, 1 entónces apremiados por la necesidad de ser económicos, 1 la posibilidad del trazado, fueron adoptándose los siguientes aforos que denominaron estrechos.—4' en la India.— 38” en Béljica.—3'6” en Noruega 1 Sweden.—3'4” en Fran- cila.—i 111” en Inglaterra. Estos ferrocarriles de aforo estrecho, los unos de sangre, como lo fué el de Festiniog, i los otros con máquinas de fuerza mediocre, prestaban un/servicio proporcionado a las fuerzas de locomocion que tenian. Llegó la invencion de Fairlie, i desde entónces esos ferro= carriles de aforo estrechos prestan servicios iguales a los otros, so- brepujándolos en economías. Los mejor trazados como el de Fes- tiniog pueden ser recorridos con mayor velocidad, i los otros con marcha mas módica i precavida. Terminaré este pequeño estudio con las siguientes concluciones: Primera: la seguridad i perfecta estabilidad de un tren para reco- ES ANALES DE LA UNIVERSIDAD, —FEBRERO DE 1879. 131 rrer una línea férrea pende pura i esclusivamente de la fuerza de la máquina, ide la"perfeccion de su trazado i colocacion de sus rieles, i esta perfeccion del trazado en las curvas estrechas no puede ob- tenerse sino por la adopcion de la parabólica, única curva que per- mite establecer el desnivel relativo de los rieles en perfecta com- pensacion de las fuerzas centrifuga i centrípeta. Segunda: la cues- tion del aforo es secundaria, 1 no debe tomarse en consideracion, sino en cuanto a tener esta o aquella capacidad en los carros de carga, segun el comercio a que haya de ser destinado el ferroca- rril en proyecto. _—_a—_a———__—__ __ _——————————————— Una palabra sobre nuestros puentes definitivos. — Comunicacion del injeniero don Valentin Martinez. ADVERTENCIA. No es mi propósito hacer la crítica del proyecto sobre puentes definitivos que por encargo del supremo gobierno hizo el inje- niero señor A. Lévéque; pero si diré que la comision de injenieros, señores Lyon, Poisson, Hilman i Lastarria, al condenar ese pro- yecto como sistema, declaró que los precios de las diferentes uni- dades de trabajo eran demasiado bajos; de suerte que si un puente, segun el proyecto, deberia costar 250,000 pesos, por ejemplo, en la ejecucion podria costar 300,000. : Llamo la atencion sobre esta circunstancia, por cuanto tengo por objeto mostrar la economía que mi proyecto realiza sobre el proyecto del señor Lévéque. PROYECTO. Se sabe que la parte mas difícil en la formacion de un proyecto de puente es la determinacion de su desembocadura i la naturale- za de las fundaciones, todo lo cual exije un conocimiento comple- to de la fuerza 1 direccion de las corrientes, la resistencia del le- cho 1 la magnitud de las creces. Con el propósito de adquirir esos conocimientos hice un viaje de estudio a los rios del sur de la República. Mis esperimentos han sido completos en el Bio-Bio i concluyentes en el Maule i de- mas rios del sur aquende el Bio-Bio. Un hecho mui notable 1 que está en. conocimiento de todos, es que nuestros rios no tienen un réjimen fijo. El estado de equilibrio 132 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS entre la accion de las corrientes i la resistencia del lecho cambia de un dia a otro, notándose a veces con una crece pequeña que el brazo principal de un rio abandona su lecho para tomar otro mui distinto, cegándoge completamente el primero. El resultado de es- tas divagaciones de la corriente principal es atacar incesantemente, ya una ribera ya la otra, produciendo muchas veces graves perjui- cios en las propiedades riberanas a la vez que un ensanchamiento de la caja del rio. Este ensanchamiento, que es una nueva causa de divagacion de la corriente, amenaza mas i mas los arranques o terraplenes de acceso de los puentes en que no se ha consultado medida alguna para procurar al rio un réjimen estable. Considero sumamente grave esta circunstancia, cualquiera que sea el largo que se le de al puente, i apropósito de esto quiero re- cordar lo sucedido en el puente del Maipo. Se dió a ese puente to- do el largo que pudo dársele i una altura mas que suficiente para las mas grandes creces, i sin embargo una de las corrientes prim- cipales ha atacado el estribo sur i ha cortado el tráfico, creo que en mas de una ocasion. Esto no habria sucedido si el sistema de puente adoptado obligase a la corriente principal a tomar el cen- tro de la caja. El sistema que propongo consulta, a la vez que una grande eco- nomia, las ventajas de una duracion indefinida, i de dar al rio en las cercanias del puente un réjimen estable. EspPosICION DEL SISTEMA.—Consiste mi sistema en constituir nuestros puentes de un gran tramo central de 80 metros en com- binacion con tramos de 11,50 metros que continúan el primero hasta las riberas. El tramo central es en las grandes creces oomo en las pequeñas el cauce obligado de la mayor corriente; se formará, pues, un ca- nal que subsistirá siempre obligando al rio atomar un réjimen es- table. En los pequeños tramos en que no hai socavamiento posible mas allá de cierto límite i en que las aguas tienen ménos libertad para moverse, habrá una velocidad relativamente pequeña, por cu- yo motivo las fundaciones tienen una profundidad creciente des- de 3 mertos en la ribera hasta 9 metros en los machones del tra- mo central. Complementa esta disposicion una muralla radier al lado abajo del puente i que une las riberas a los machones del tramo central. Esta muralla, cuya cresta está perdida de 2 metros bajo el lecho, tiene una profundidad creciente de las riberas hácia el centro. ANALES DE LA UNIVERSIDAD, —FEBRERO DE 1879, 133 Ella impide que el socavamiento en los tramos pequeños pase de 2 metros 1 obliga al rio a canalizarse en el centro. Bajo el punto de vista eeonómico tiene este sistema la ventaja de poder fundar fuera del agua únicamente con el ausilio de la bomba centrifunga, pues el tramo central que propongo de 80 me- tros para los rios Maule, Ñuble i Bio-Bio salva la corriente en la baja de las aguas a inmediaciones del trazado de la línea. Soi de ello testigo presencial. Las fundaciones queconviene emplear son, pues, por escavacion en zanja. Los demas rios necesitan un tramo central mucho menor, exepto el Laja, para el cual propongo tramos de 8 metros con machones metálicos clavados a martinete;1i la razon que ten- go para pensar así es que enlas grandes creces el Bio-Bio tran- ca el Laja en el lugar del puente que es tambien el de su desem- bocadura, produciendo en el Laja un verdadero remanso, i por consiguiente, el puente no será jamas obstáculo a la corriente co- mo no lo fué en la gran crece del 77 a pesar de que los tramos son solo de 6 metros con cepas de madera. Lo que puede suceder en el Laja es que su fondo, que es de pu- ra arena hasta una gran profundidad, se socave en la decrece de las aguas; pero el pilote metálico, penetrando perfectamente en la arena, podrá llegar con suma facilidad hasta el suelo firme i arrai- garse en él. Los apoyos son (exepto en el Laja) de albañilería, con cabezos o puntas de diamante de piedra granítica canteada. La superstructura la constituyen dos vigas parabólicas (faja inferior recta, faja superior curva) de enrejado para los tramos centrales i una arqueria de ladrillo para los tramos pequeños. La superstructura del Laja la constituyen dos vigas contínuas metálicas de alma llena. PRESUPUESTO. Me resta solo dar el costo de estas obras i compararlo con el que arroja el proyecto del señor Lévéque para apreciar la econo- mía que realiza mi proyecto. Podria dar un presupuesto detallado que consultase nuestro ma- terial de ferrocarril, el cual es mas liviano que el material de las grandes líneas europeas; pero prefiero dar la cubicacion de las obras de arte por la de obras idénticas citadas por los distinguidos injenieros Mts. Regnauld 1 Godard. 134 MEMORIAS OIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. En cuanto a los precios de las unidades de trabajo i materiales chilenos, los tomo tambien en una obra idéntica, la construccion del ferrocarril de Santiago a Curicó. Estos precios los ha conser- vado en todos sus detalles el distinguido injeniero señor J. M. Ba- rañao, , Para simplificar la marcha que me conduce a la comparacion que tengo en vista, no tomaré en cuenta el tramo central, porque, si bien es cierto que la superstructura de ese tramo es un tanto mas cara por metro corrido que la de los tramos del proyecto del señor Lévéque, por razon del mayor largo, tambien lo es que la economia sobre la fundacion por el aire comprimido de 4 tubos com- pensa sobradamente aquel exeso. Paso a ocuparme de los viaductos de albañilería que unen el tramo central a las riberas. Suponiendo que los rieles se encuentren a 15 metros sobre el plane medio de las fundaciones, isiendo de 10 metros los claros i de 4 el ancho del puente (1.83 para la via 1 2 veredas para los ca- mineros ), tendremos entre dos ejes, segun cubicacion dada por Go- dard sobre el plano de los arranques de las bóvedas, 102 metros GUDICOS darse nacos el oem iads lohan dee cio EN 102 Un machon de 8,5 metros de alto por 1,5 grueso i 5 de LAR MOS dass esoo aa 63 11,5 metros muralla radier, nos daN...oocconooronmosos 57 50 SUMA caos O 222 50 De éstos, 72 metros cúbicos son de albañilería de su- jecion en bóveda (lad-illo de greda bien cocida con cimiento Portland), a $ 9.25 metro cúbico (1)........ $ 666 00 7 metros cúbicos albañilería ordinaria en los muros de Trento OO 44 52 23 metros cúbicos hormigon débil para relleno encima, de losiartos parta 57 73 6 metros cúbicos piedra granítica canteada, a $ 11 87.50 metros cúbicos albañilería ladrillo cimiento Por- tland a $ 1d doo vo sueo ide ca dao dedo A 612 50 26.50 metros cúbicos albañilería ordinaria (calgrasa), Es (0.019 MOL o loco dos Sua dauoro rodando dbconaose combo seso sa 168 54 60 metros cuadrados capa hidráulica, a $ 0.80 metro cuadrado el salvada eel 48 Mas 23 metros lineales barandilla de claros, a $ 8 me- LLO CUDICO asas ala delos lle e elgo e neileno as ep ploteo 24 UM o SEO SS] 29 (1) Eetos precios consultrn un 10 por ciento de ganancia para el contratista i yn 5 por ciento de herramientas e imprevistos. ; ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—FEBRERO DE 1879, 135 ESCAVACIONES. En 18.5 metros lineales de zanja tenemos 462 metros cúbicos (25 por m.) El valor del metro cúbico ha “sido, segun el injeniero Barañao, de $ 0.288 en escavacion en seco, a lo que debemos agregar el re- cargo por bombas 1 locomóviles. Bombas 1 locomóviles.—Supondré el trabajo establecido en 150 metros de zanja 1 que las filtraciones alcancen a 10 regadores o 150 litros próximamente por segundo. En tal suposicion se nece- sita una bomba que arroje 9,000 litros por minuto, El precio de esta bomba en la fábrica de Mr. Malo i Belyile es de 800 trancos: ce mooseimencnnonnanencozaneo, 9 00 ” Los tubos cuestan 250 Írancos ...ooooooorormmmocs. OR SASAs 50 EL CA IS A O 100 MSI LaSpOELO misas cocoroaodocindanoocdcincua cacao aós 60 a iiaae maes 1D 110. LD, Obrabombarde TEPUEStO secta coonoancaosr no canennenoda: qu. cs 570 AO) Estas bombas en servicio activo pueden durar diez años, pero supongo que solo duren tres. Tenemos, pues, que al fin de tres años las bombas cuestan 1,140 pesos, mas los intereses de esta suma por diez OE cocenoocotoctncooco dead pocecodcrcos ooocob canos cecaneco: ICAIC) — SUI denia acia ED 2 SU En cuanto al locomóvil observaré, en primer lugar, que siendo 150 litros por segundo la cantidad de agua elevada a un máximum de 7.50 metros, el locomóvil debe ser capaz de 15 caballos vapor. El locomóvil de esta fuerza cuesta en Francia, en la fábrica de Hermann La-Chapelle, 11,700 francos, A empaquetada, O S6d..oooooom....: SAO VA O AA 585 GOB raS porte mesdescacaoaasn e coo eola DPCOciOsahO 345 Suman... E E OLA, Ciroide repuesto mernciosisnsecoóa so a colo dela O ae ara $ 6,54 136 MEMORIAS CIENTÍFICAS l LITERARIAS. Estos locomóviles en servicio activo pueden durar diez años, pero yo supondré que solo duren tres años. Su valor al fin de tres años es, pues, de 6,540 pesos mas los intereses de esta suma por diez años, o sea $ 6,540 Dos mecánicos i dos fogoneros en 900 dias......ocmoo... 5,400 El locomóvil gasta 3 kil. de hulla por hora i por ca- ballo, o sea 972 toneladas de carbon en 21,600 ho- ras, las cuales cuestan a razon de 15 pesos tonelada 14,580 — SUI as 060 Valor de las bombas .......o.om.o. ao AO O SN Valor de los locomóviles......... Abs OS Aden . 33,060 Total jeneral........ encon $ 39,340 Por otra parte, en tres años de 300 dias de trabajo al año tene- mos 900 dias o 1,800 jornadas de peon. En cada 2 metros de zanja trabajan tres hombres (un palero i un barretero abajo i un palero arriba) los cuales hacen juntos 6 metros cúbicos por jornada, o sea 450 metros cúbicos en 150 me- tros de zanja. Como son 1,800 las jornadas, se tendrá 1,800 x450=750,000 metros cúbicos; por consiguiente el recargo del valor del metro cúbico en zanja por razon de los locomóviles i de las bombas es 39340 300000. 0471 pesos. Mas un 10 %, de direccion, o sea $ 0.052 por recargo del metro cúbico puesto a seco. El precio del metro cúbico de escavacion es, pues, de.. $ 0 34 Mas un 20 %/, de imprevistos, O SCA s.occorccnaoeonos aa O 06 AE bo dcoso sho $ 0 40 18.5 metros de zanja costarán 0. 40X<18,5X25=$ 184.80. Resulta que 11,5 metros de puente cuestan: SCA a AS .$ 1841 80 Na ae ooo obesos dasone A PEO CAnOSEDoJo OS Y 20 SUM ide E 1,872 09 1872.09 =162; 11.50 19 Segun el presupuesto del señor Léevéque, el metro lineal de puente cuesta 698 pesos, i segun mi proyecto solo cuesta 162 pe- sos; resulta, pues, una economía de 536 pesos, es decir, una eco- nomía de 77 %/,. 1 por metro corrido e ANALES DE LA UNIVERSIDAD.— FEBRERO D£ 1879. 137 En el puente del Laja i demas rios la economía es aun mayor; en el Laja, porque solo se necesitan tramos de 8 metros, i en los demas rios porque el tramo central es menor que 80 metros, i la altura media de la obra, menor que 15 metros. Para tener una idea de la economía total, baste decir que pasan de siete los puentes que hai que construir, los cuales componen mas de 3.5 kilómetros. Suponiendo que solo sean 3.5 1 deduciendo 3 kilómetro corres- pondiente a 7 tramos centrales, nos quedan 3 kilómetros de via- ducto. A estos 3 kilómetros corresponde una economía de un mi- llon seiscientos ocho mil pesos. Esto es sin tomar en cuenta: 1.? El bajo precio de las unidades de trabajo en el proyecto del señor Lévéque (segun informe de la comision encargada de exa- minarlo); 2. La rapidez de la ejecucion; 3.” La superioridad incontestable del puente de material sólido que tiene una duracion indefinida i que no necesita conservacion. 4. La proteccion a la industria del país, Santiago, marzo 18 de 1879. xx K KAKAKááká<=>ákáá<ááá>>> O A AAA É——_— _—_—_———— CIENCIAS NATURALES. Viaje al cerro de la Campana.— Comunicacion de los señores Luis L. Zegers 1 José Alberto Bra- vo, a la Facultad de Ciencias Ficicas i Matemáticas. La ascension al cerro de la Campana es un hermoso viaje de primavera u otoño. Saliendo de San Francisco de Limache en di- reccion a Olmué, se deja a la izquierda del camino una estensa lo- ma que va rápidamente ascendiendo hasta formar uno de los con- trafuentes del cerro de la Campana, El pequeño pueblo de Olmué, situado en las onduladas vertien- tes de esos cerros, forma con sus huertos, viñedos i hortalizas un pintoresco paisaje, cuyo fondo lo cierran varias quebradas en las que va en rápido ascenso a estrecharse i perderse el hermoso valle de Limache. El camino se interna por el fondo de la quebrada del Granizo, 1 se convierte luego en una estrecha senda, por la cual bajan las tro- pas de mulas que acarrean los minerales de las principales minas de aquel cerro. Las cabalgaduras suben penosamente el estrecho 1 áspero sendero que serpentea por la escarpa del cerro, bajo la som- 138 MEMORIAS CIENTIFICAS 1 LITERARIAS. . bra de árboles corpulentos. La vista cae al fondo de las quebradas 1 del valle sobre una frondosa vejetacion, en la cual descuellan por su alto follaje los robles, las pataguas, los bellotos, quillayes 1 hui- li-pataguas, cubiertas a veces por largas cabelleras de boqui, el que cae en gruesos cordones por los troncos hasta llegar al suelo. La subida dura tres horas a buena uña de caballo hasta llegar a la mina Mercedes, en donde se domina una estensa porcion del valle de Olmué. Poco ántes de llegar a la mina la Mercedes llama la atencion la presencia en masas diseminadas de una roca verdosa, homojénea, clorítica, en partes de grano cristalino, que indica la existencia de minerales de cobre. Las canchas de la mina dan entrada a un socavon que va a cor- tar la veta principal a los 120 metros. Está enmaderado en partes; sirve para la esplotacion de la mina ¡como galería de desagúe. En una profundidad total de 110 metros, hai 400 de galerías de arran- que sobre las dos vetas principales. Estas corren paralelas de nor- te a sur a cuerpo de cerro i suelen empalmar. Los minerales que ha producido esta mina han sido cobres de color, abisarrados, pi- ritas cobrizas, cuyos comunes dan leyes variables entre 18 a 30 por ciento; son arjentíferos 1 auríferos; se presentan con criadero de cuarzo, como en jeneral los minerales cobrizos de la costa; en no pocas muestras se presenta el oro a la vista. Actualmente perte- nece esta mina al señor don Remijio Jamet, 1 en ella trabajan unos 40 a 50 mineros, que han estraido en la última temporada de cua- tro meses unos 50 cajones de pirita cobriza, que es trasformada en ejes en Llaillai. Las casas están a 871 metros sobre el nivel del mar, altura cal- culada por las observaciones siguientes: Barómetro “a las 10.30 P. M., 696.6 milímetros. Termómetro adjunto, 18.3 grados centisgradros. Barómetro al nivel del mar, a la misma hora, 760 milímetros. Termómetro, 17 grados centígrados. Es preciso tomar las cabalgaduras a la 2 A. M. si se quiere lle- gar ala cresta del cordon de la Campana al despuntar la aurora. La ascension sigue haciéndose mas pendiente sobre una mala sen- da, que a trechos orilla declivios bastante colgados del cerro. La vejetacion no disminuye; pero ya escasean el boldo, el quillai, el litre 1 el lilen, mostrándose tupidos los coligites 1 robles. Las cabalgaduras terminan su fatigosa subida en las canchas de la mina abandonada que se llamó Pronosticada, ies una larga ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—FEBRERO DE 1879. 139 meseta formada por los desmontes de la mina. La veta principal parece ser el afloramiento, en esta parte del cerro, de las de la mi- na Mercedes. Se la ha esplotado sin método alguno, buscando el be- neficio por medio de chiflones que en gran parte se encuentran o aterrados o llenos de agua. Los inmensos desmontes manifiestan que se ha hecho un largo trabajo, 1 abundantes muestras desparra- madas dejan ver un criadero cuarzoso 1 la presexcia de pirita de hierro, demostrando que esta mina ha broceado en estas condicio- nes. La meseta domina dos profundas quebradas, cubiertas de espesa vejetacion, 1 el valle de Limache apénas se divisa por entre las si- nuosidades de los cerros que interceptan la vista por todas partes. Mirando a la cumbre de la Campana se ostenta un inmenso fare- llon, que viene divisándose desde el fondo de las quebradas i que parece dominar la montaña, pero que oculta la cresta verdadera, La marcha a pié, que desde este punto debe emprenderse, se hace bajo la ilusion de que pronto se estará en la cumbre, la que se juz- ga erradamente a 250 0300 metros de altura. Es preciso disponer el ánimo a cuatro horas de mala subida por una escarpada huella, cubierta a trechos por robles 1 huili-pata- guas de poca cerpulencia, pero donde se encuentra agradable des- canso 1 comienza a dominarse un vastísimo panorama. Se borra la huella, escasea la tierra, siendo reemplazada por quiebras, que cai= das de las alturas han seguido el talud de la montaña. Al llegar al pié del gran peñon divísase el valle de Limache cu- bierto de verdura, cuyo diversos matices aparecen como desleidos i envueltos en una lijera gasa azulada, 1 volviendo la vista queda a veinte pasos el flanco parduzco, desnudo i vertical del colosal mo- nolíto de mas de cincuenta metros de altura, dirijido de oriente a poniente, hendido en partes hasta su base, manchado a trechos por rojizos líquenes i presentando sus clivajes una lijera inclinacion al oriente. Elévase esta altísima mole en medio de un destrozo de ro- cas que llenan sus demas costados, como grandiosa articulacion de las vértebras del cerro. Recorriendo el flanco se llega a la parte mas fragosa de la su- bida. Preséntase al frente un inmenso declivio cubierto con un hacinamiento de rocas destrozadas, detritus que sigue resbalándo- se 1 subdividiéndose hasta convertirse en tierra, que forma los tramos mas suaves de faldeo. Aquí puede estudiarse la formacion del cerro por hallarse fracturadas i revueltas las rocas de solevan- tamiento que lo constituyen. Los bloques presentan a veces for- 140 MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS. mas prismáticas, a veces paralelipípedos i en ocasiones romboe- dros perfectos, producidos por la talla de la roca, segun sus cli- vajes. En su totalidad son rocas graniticás mas o ménos descom- puestas, 1 predominan diversas especies, principalmente sienitas. La constitucion granítica de las rocas i de los criaderos de los fi- lones metalíferos, asi como la ausencia de toda estratificacion, de- muestran la formacion plutónica de este cerro, enteramente aná- logo al subsuelo granítico de toda la rejion de Valparaiso. En- cuéntranse a trechos anchos afloramientos de hierro magnético de grano cristalino mui fino, lo que demuestra la razon de la presen- cia de éste en las arenas de las playas de la costa. Apesar de la fragosidad de estos cerros, las vertientes cubiertas de tierra, sus- tentan una espesa vejetacion, lo que, unido a las condiciones loca- les de la suavidad del clima, se esplica por la descomposicion de abundantes rocas felspáficas. Por entre las ásperas rocas de estos desmontes naturales queda descubierta la roca firme i viva del cerro. Se encima la cresta pa- ra seguir sobre la cuchilla que es la parte accesible de la monta- ña. En este punto la pendiente es mas precipitada, mayores los fragmentos de las rocas, falta la vejetacion de arbustos i aun de yerbas i queda hora i media de subida hasta la cumbre. La que se domina primero no es la mas alta, queda a unos doscientos metros de la segunda, que es el punto culminante del cerro. No se encuentra aquí meseta alguna ni aun trechos cubiertos de tierra; por donde quiera que se mire, sobre la cresta i sus precipi- tados descensos, solo se ve inmensos hacinamientos de rocas, como el destrozo de un cataclismo. La cadena árida i pedregosa se alza i se deprime en grandiosas sinuosidades serpenteando en su base en ámplias ondulaciones; se bifurca, subdivide 1 desprende en ra. males que van en todos sentidos suavizando las largas pendientes en los valles que llenan el fondo de las koyas, formados entre los cerros 1 que se despliegan en suave descenso hácia la mar. Estendiendo la vista al inmenso panorama se divisa una estensÍ- sima porcion de la cadena de los Andes, cuyos macizos miden de altura en esas latitudes mas de 5,000 metros; i sobre esta grandio- sa base se alza majestuoso el Aconcagua, cubierta su cúspide por estenso penacho de nubes que envuelven sus eternas nieves; há- cia el sur los imponentes picos del cerro del Plomo con sus tri- ples agujas, el inmenso solevantamiento que constituye ¿el maci- zo del Tupungato, dominado por un agudo ápice, el San José, 1 tras de éste el volcan de Maipo i otras cumbres que se acumulan ANALES DE LA UNIVERSIDAD. —FEBRERO DE 1879. 141 en perspectiva hasta perderse en el horizonte. En un plano ménos lejano se dibuja la negra silueta de los cerros llamados Altos de Catiemu, del Roble, de Parquehue. Aun mas próximo se perfila el cerro de Caleo, sobre el cual vienen a reunirse ramificaciones del cerro de Ocoa i del Roble, el cual, corriendo de norte a sur, despren- de varios cordones a la costa, de los que uno forma el cerro de la Campana. Entre estas ramificaciones quedan los fértiles valles de Ocoa;, Quillota 1 Limache. Siguiendo la pendiente de los valles, so- bre los cuales parecen tenderse las faldas de los cerros de Marga- marga, Limache i Quilpué, se dibuja un vastísimo horizonte traza- do por la línea del océano i cubierto en esta ocasion por gruesos copos de nubes en forma de cúmulus. La aurora vista desde esta cumbre, es un espectáculo admira- ble. La oscura silueta de los Andes se pierde en el negro de la bó- veda, ménos en una larga estension en que se destaca limpiamen- te sobre el fondo que comienza a clarear. El color del cielo en varios boquetes de la cordillera es trasparente i nítido en medio de los mas fugaces 1 cambiantes matices del ópalo; a trechos se destellan ráfagas de luz, que cortan el cielo diverjiendo en inmen- sa estension hasta perderse 1 diluirse en lo oscuro del espacio. En medio de esos haces de luz tórnase el cielo de sonrosado en verde mar, de celeste en azul turquí de una riqueza i limpidez inespli- cables. En medio del alba todavía destellan las estrellas i mas brillantes titilan al traves del manto azul del cielo. El sol apare- ce razando con sus rayos debilitados 1 enrojecidos por la bruma i húmeda atmósfera de la mañana las mas altas cumbres de la cor- dillera de la costa, reflejándose en las plateadas nieves; 1 lenta- mente se inclinan sobre los llanos dormidos bajo una alba capa de vapores i nubes. Las sombras se definen 1 corren a replegarse tras los cerros en prodijiosa rapidez. Sobre los valles, llenando hasta un mismo nivel todas las sinuosidades de las quebra- das, se suspende hasta perderse de vista un grandioso estrato de nubes, como si el océano hubiera roto los diques de la costa 1 precipitádose tierra adentro envuelto en blanca espuma, i dejara a trechos alzarse las mas altas cumbres. El calor de los primeros rayos hace desvanecer las neblinas que besan las pendientes de los cerros 1 la capa de vapor de agua se despeja poco a poco i di- suelve en la atmósfera, se repliega en gruesos copos, se amontona, en la parte mas apartada de los valles, a donde quedan a mayor altura del suelo, i por fin forman un alto nublado sobre las lomas de Valparaiso. A la accion de los calientes rayos del sol se une 144 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. Era interesante observar si se percibian los puntos neutros o sea aquellos en que la polarizacion desaparece como se ha observado repetidas veces en Europa; pero siendo éste un estudio delicado i obtenido en una série de observaciones, baste por ahora afirmar que se notaron algunos puntos neutros. Estos estudios abren el campo a una série de observaciones importantes sobre polariza- cion, diafanidad i color del aire. ; La cantidad de calor que almacenan e irradian las rocas sobre- calentadas por un sol abrasador de verano, que elevaba el termó- metro a la sombra i encubierto a 33 grados centígrados, hace abrumadora la estacion por muchas horas en aquella cumbre don- de falta el agua. Es preciso asirse de las agudas i calientes rocas para no resba- lar con ellas en la pendiente de bajada. A trechos es preciso apo- yar la punta del pié en las hendiduras de las grandes rocas que quedan desnudas en medio del rodado; i deben desviarse los tu- ristas de una misma linea de descenso para esquivarse a las grandes piedras que suelen desprender los que vienen mas arriba, i que chocan con otras o resbalan por el desmonte. En poco mas de dos horas de rápido descenso se toman las cabalgaduras en las canchas de la Pronosticada, para llegar en poco mas de una i me- dia a la mina Mercedes. En la mañana del 12 de febrero el barómetro dió en este lugar por término medio de una serie de observaciones reducidas a cero grádos, 682.9 milímetros i la temperatura del aire 18.3 grados centígrados. Un termómetro de minima i un sicrómetro espuestos convenientemente durante la noche anterior dieron: el de mínima 15.8 grados centígrados; tension del vapor 8.01 milímetros ¡ hume- dad relativa 52. Una buena marcha en la bajada a Olmué iun galope en el pintoresco camino de Limache toman dos horas i media de tiem- po. El barómetro daba en una serie de observaciones en Limache 745.4 milímetros reducidas a cero grados, i el termómetro 24.2 grados centígrados. Valparaiso, 17 de febrero de 1879. ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—FEBRERO DE 1879, 145 MEMORIA justificativa del proyecto sobre puentes definitivos, por don Valentin Martinez. De mis esperimentos 1 observaciones hechos en los rios del sur a fines de febrero del presente año, he podido concluir que el rio Mau- le será en cualquiera ocasion el mas impetuoso de nuestros rios. Por este motivo será el que tomaré como ejemplo para justificar el siste- ma de puentes que propongo. Es un hecho que en la época a que me refiero, el brazo principal de dicho rio en el lugar donde está situado el puente, solo tenia un ancho de 58 metros. Se vé, pues, la inutilidad de emplear fundacio- nes por el aire comprimido i la posibilidad de emplear la fundacion por zanja con solo adoptar un tramo central mayor que 58 metros, Si propongo un tramo central de 80 metros, es por consideraciones de otra especie que espondré mas adelante. Lo que caracteriza mi sistema no es solo el empleo de un gran tramo central en combinacion con tramos menores que continúan el primero hasta las riberas, sino el dar al rio un réjimen estable ca- nalizándolo en el centro, dándole de esta suerte un cauce obligado que seguir. Resulta de esto que los arranques i estribos de los puen- tes quedan así léjos de la accion que con tanta frecuencia los destru- ye, pudiendo, ademas, disminuir gradualmente la profundidad de las fundaciones del centro hácia las riberas. Por esto el proyecto consulta una profundidad de 9 metros para las fundaciones de los machones del tramo central i solo 3 metros en las riberas. Esta pro- fundidad mínima está suficientemente justificada por la poca enerjía de la corriente en esos puntos i por la imposibilidad del socavamien- to mas allá de cierto límite. Este límite es la cresta de la muralla radier contínua desde las riberas hasta los machones del tramo cen- tral. No necesito agregar que este conjunto de disposiciones es lo que produce la enorme economía que puede realizarse en la construccion de nuestros puentes definitivos. Para justificar las dimensiones adoptadas necesito dar a conocer la velocidad máxima, el gasto o caudal de agua i la mayor altura de éstas en la mas grande crece de que hai memoria, A juicio de personas que merecen mucha crédito, la crece del 77 es la mas grande que se haya conocido hasta ahora. Desgraciada- mente no he encontrado a nadie que haya medido la velocidad de las aguas del Maule; i las apreciaciones que de ella me han hecho, me A. DE LA U. 19 146 MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS, parecen demasiado exajeradas, El ancho mismo de la corriente no se conoce con precision i mucho ménos la profundidad que tomaron las aguas, Me he visto, pues, obligado a apoyarme en otro órden de ideas, tomando siempre las circunstancias mas desfavorables en los límites de lo posible. Así, supondré que la crece fué producida: 1. Por la mas intensa lluvia que es lícito suponer; 2.2 Que la zona que abrazó fué la mayor posible; 3.2 Que su duracion no tuvo límites; 4. Que el suelo se hallaba completamente impregnado de hu- medad. Intensidad de la lluvia.—No he podido obtener datos meteoroló- Jicos relativos a la cuenca del Maule. Por este motivo he sido con- ducido a exajerar la intensidad de la lluvia, suponiendo que haya sido tan récia como la mas fuerte lluvia caida en Valdivia. «El máximum de la lluvia caida en 24 horas durante los años de 1852 hasta 1878, dice el señor F. Vidal Gormaz en sus instruccio- nes sobre el litoral de Valdivia, ha sido de 143 milímitros, que ocurrió el dia 22 de junio de 1856, siendo algo frecuente que alcan- ce a 8 1 10 centímetros.» Zona abrazada por las lluvias. —Es un hecho que cuando en los planes llueve, en las altas cumbres neva i la zona de las nevazones es mas o ménos grande, segun las circunstancias; pero la opinion je- neral es que mas arriba del valle central llueve en la tercera parte de la cuenca i neva en los 4 restantes. Sin embargo, supondré que llueve en la mitad i tambien que en el corto tiempo de la lluvia el derretimiento de las nieves alcance a ¿. Tenemos, pues, que caen 143 milímeros de agua en la mitad de la cuenca o 71 milímetros en toda la cuenca, i que en la otra mitad llueve $ o Hen toda la cuenca, es decir, 17 o lo que sumado nos ds 88 milíme- tros en 24 horas o sea ¿¿2=0000001 por segundo. Por otra parte, la estension de la cuenca del Maule que está aguas arriba de la seccion del puente, es próximamente 3000 quilómetros cuadros o sea 3000000000 metros cuadrados. Duracion de la Uuvia.—Supondré tambien que la lluvia sea bas- tante prolongada para que el gasto por segundo en la seccion que se considere llegue a un máximum, en otros términos, para que ese gasto sea igual al total de agua caida en toda la cuenca en un se- gundo. Estado del Sons tambien que ántes de principiar la y S ANALES DE LA UNIVERSIDAD. —FEBRERO DE 1879, 147 Muvia, el suelo se halle completamente impregnado de agua, de mo- do que ni una sola gota se quede en camino. Aunque es dudoso que cada una de estas hipótesis se realice i mucho ménos todas ellas simultáneamente, sin embargo lo supondré para alejar toda duda acerca de los resultados a que voi a llegar. En resúmen, el total de agua caida por segundo seria O2-000001 en una estension de 3000000000 metros cuadrados o sea 3000000000 X 0.000001 = 3090 metros cúbicos por segundo. Ahora bien, no es exajerado suponer que en las grandes creces se tenga en el canal central una profundidad de 6 metros, lo que da 80 X 6 = 480 metros cúbicos como seccion de escurrimiento. ¿Cuál seria la velocidad correspondiente? Quiero suponer que sea solo 5 metros por segundo i por consiguiente el gasto seria de 480 X 5 = 2400 metros cúbicos. La crece estraordinaria de que vengo tratando se escurriria, pues, casi en totalidad solo por el tramo central pasando por los tramos pequeños una altura de agua cuando mas de 02-40, Se puede, pues, asegurar que aun las mas grandes creces dejarian en seco 420 metros de la caja del rio que son precisamente los ocupa- dos por los tramos pequeños. No obstante, supongo que las aguas alcancen una profundidad de 9 metros en el tramo central i 3 en los pequeños con una velocidad media de 5 metros, lo que corresponderia a una crece de 9900 me- tros cúbicos, En tal caso, teniendo solo tres metros de profundidad la lámina de agua que se escurriria bajo los arcos estaríamos en el mismo caso que el brazo central del rio Maule en la época en que lo visité. De los variados esperimentos que hice resultó una velocidad máxima de 22.70, una velocidad media de 2.16 i en el fondo una velocidad de 1.60 solamente. Escusado me parece probar que aun para este caso las dimensio- nes adoptadas son mas que suficientes i que la velocidad del fondo apénas arrastraria la capa de suelo removido que existe, segun el proyecto, sobre la cresta de la muralla radi er. Santiago, febrero 28 de 1879.(*) (+) La fecha del Proyectoes 28 de febrero, ino 28 de marzo como equivocadamente Aparece, ANALES DE LA UNIVERSIDAD'—MARZO DE 1879. 149 MEMORIAS: CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. MEDICINA. La disenteria, i en especial su tratamiento porel mé- todo empleado en las posesiones inglesas de la India.—Memoria de prueba para optar al grado de Licenciado en la Facultad de Me- dicina por don Juan Manuel Salamanca. Señores: La disentería no es solo el privilejio esclusivo o la fatal herencia de los paises cálidos. Entre nosotros vemos tambien diariamente derramarse lágrimas de duelo sobre los restos de existencias queri- das, arrebatadas a los golpes de tan cruel padecimiento. Nuestro bello Chile, apoyando su diestra en el muro inespugenable de granito de los Andes; mirando hácia su izquierda las mansas olas de un in- menso mar; reclinada su cabeza en los secos arenales de un desierto; hundidos sus piés bajo el manto del hielo eterno de los polos, ha podido quedar risueño i tranquilo miéntras las repúblicas vecinas han sido cruelmente desvastadas por el cólera, la fiebre amarilla 3 la malaria. Pero ni lo benigno de su clima, ni sus frondosas selvas, ni sus valles amenos, han bastado a salvarlo de los estragos de la di- senteria que, puede decirse, reina endémicamente entre nosotros i ha hecho de nuestro hermoso suelo uno de sus hijos predilectos. De aquí por qué la he elejido como tema para la memoria de prucba que me exijen los estatutos universitarios para optar el grado de Li- cenciado en la Facultad de Medicina. Nihil novum sub sole, ha dicho el sábio. Tal puedo dee 0S yO SO= bre mi memoria. Conocida la disenteria desde Hipócrates, estudiada 1 tratada por las mas altas celebridades que desde esa época hasta nuestros dias han brillado en medicina, comprendereis mui bien que nada de nuevo podré presentar delante de vosotros; nada que no haya sido escrito i analizado por muchos i notables escritores; pero la estremada frecuencia de esta enfermedad entre nosotros bastará para justificar mi eleccion. Por otra parte, no es mi objeto hacer un tratado completo de la disenteria. Quiero mui particularmente lla- mar vuestra atencion hácia un método de tratamiento, entre noso= tros, tan injustamente despreciado como es de poco conocido, a pe- sar de que, sin duda, es el mejor de todos: hablo de la ipecacuana en Ñ 150 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. altas dósis, segun el método casi esclusivamente empleado en las posesiones inglesas de la India. Trataré, pues, mui sumariamente todo lo que concierne a la na- turaleza, desarrollo i curso de la enfermedad, para hablar mas deta- lladamente en lo que toca a los diversos sistemas de tratamiento que contra ella se han usado, i buscaré de esplicar, en la medida de mis fuerzas, el modo de obrar i las razones fisiolójicas de la supremacia que el método de las Indias inglesas tiene sobre cualesquiera de los otros conocidos, pero sin hacer de él un especifico, en el sentido ri- goroso de esta palabra. Queriendo hacer algo digno de vosotros, algo que pueda intere- sar vuestro ilustrado criterio, he leido con atencion i detenimiento el interesante artículo de Barrallier en el «Diccionario de Jacoud»; el artículo «Disenteria» del Diccionario en treinta volúmenes, el de Fábres; el bello artículo de Maclean en el «A system of medici- ne» de Russell Reynolds, traduccion que debo a la galantería de nuestro tan jóven como intelijente doctor, Augusto Orrego L.; los capítulos sobre esta misma materia de las patolojías de Frank, Jacoud, Niemeyer, Grisolle, Monneret, etc.; las clínicas de Trous- seau i de Graves; los capítulos sobre ¿pecacuana de las terapéuticas de Trousseau i Rabiteau, de los comentarios del Codex de Gubler, de la materia médica de Bouchardat, etc. Si fuera bastante afortuna- do para fijar vuestra atencion sobre el tema que pienso desarrollar, quedarian altamente recompensados mis esfuerzos i mi trabajo. DerinicioN.—Pero ante todo, ¿qué es la disenteria? Cada autor responde a su manera, i las definiciones que se han dado sobre esta enfermedad han variado hasta el infinito. La palabra misma Disen- teria, derivada de dos voces griegas que significan «dificultad, pobre- xa e intestinos» parece querer darnos una idea sobre la naturaleza de la afeccion a que se aplica. Cada tratadista, cada médico, amoldán- dose a las ideas patolójicas reinantes en su época, ha definido esta enfermedad segun su modo de ver=i el juicio que se habia formado acerca de su naturaleza. Así, Galeno la llama «mala tormina intesti- norum»; Celio Aureliano, «rheumas ventris» rheuwmatismus intestino- rum cum ulcere»; Plinio, «alvi fluxus torminosus»; Rostan, «colitis es- pecífica», etc. Los autores mas modernos, por lo jeneral, se limitan a dar una idea mas o ménos exacta sobre la naturaleza de la enfer- medad 1 a definirla por sus síntomas mas culminantes. Jacoud la define, diciendo: «Una colitis úlcero-membrañosa trasmisible, caracte rizada por tenesmo, pujos, escreciones repetidas de mucosidades san- guinolentas i un estado jeneral mas o ménos grave». Monneret la llama ANALES DE LA UNIVERSIDAD, —MARZO DE 1879. 151 así «Una enfermedad jeneral aguda o afeccion febril, caracterizada por una lesion del intestino grueso, cuyos fenómenos son todos los ac- tos posibles de la fleymasia aguda + crónica de la membrana mucosa, 3 sus síntomas las evacuaciones alvinas muco-sanguinolentas 4 doloro- sas». Maclean define tambien la disenteria de un modo semejante, agregando ademas la postracion nerviosa. Basta echar una ojeada rápida sobre las definiciones que acabo de apuntar, para convencerse que ninguna de ellas merece propiamente el nombre de tal, i que, si no todas, en su mayor parte son inexac- tas. Las úlceras intestinales 1 mucho ménos las falsas membranas, están mui léjos de ser admitidas por todos los autores como una le- sion constante i característica de la disenteria. Otro tanto sucede con las evacuaciones sanguinolentas, pues la falta de sangre, en ellas, a veces absoluta, disentería blanca de algunos, se halla perfectamen- te admitida por todos. Hai mas todavía. Stoll habla de una epide- mia en que las evacuaciones faltaron por completo i la enfermedad era únicamente manifestada por dolores abdominales intermitentes, tenesmo intolerable i esfuerzos penosos, 1 la llama disenteria seca o im- perfecta. Por lo dicho se vé claramente que no tenemos un síntoma pato- DOgmónico, una lesion caraterística con qué definir la disenteria, i pasará quizás mucho tiempo sin que los hijos del Oráculo de Cos puedan ponerse de acuerdo en un punto, al parecer, tan sencillo de la enfermedad que tratamos. Mas si vosotros no mirarais como una exajerada pretension que emitiera tambien mi juicio, despues de lo3 grandes nombres que he citado, me atreveria a decir que: «la disen- teria es una enfermedad específica e infecciosa, primitivamente jeneral ide tendencia adinámica, mamjfestada localmente por alteraciones múltiples ¿ variadas, de naturaleza inflamatoria, circunscritas espe- cialmente al intestino grueso, pero que pueden estenderse a todo el aparato dijestivo.» Me objetareis talvez que mi definicion es demasia- do larga; pero un cuadro tan complejo como el de la disenteria no puede encerrarse en un marco mas estrecho. Por lo demas, la exac- _titud de los términos de mi definicion, creo poderla demostrar en el discurso de mi trabajo. Si ella no es rigorosamente exacta, al mé- nos, acercándose mucho a la verdad, tendrá la forma de una defini- cion que siempre valdrá mas que una descripcion muchas veces in- completa e ¡nexacta. Divisiox.—Pasando ahora de Ja definicion a la division de la disenteria, talvez encontramos mayor variedad de opiniones. Hai autores que, haciendo alarde de su fuerza de inventiva, parece han 152 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. querido hacer de cada enfermo un tipo de la enfermedad 1 han erca- do de cada complicacion una variedad. Así han ideado ocho, diez, veinte 1 mas formas de disenteria, describiendo aisladamente la di- senteria biliosa, reumática, escorbútica, malárica, maligna, ete. Pero bien examinado el fondo de la cuestion, vemos que la disenteria no es mas que una en su esencia 1 que las variaciones que en ella nota- mos no dependen de otra cosa que de la mayor o menor fertilidad del terreno en que brota, de su grado de desarrollo mas o ménos avanzado o de la concomitancia de otras enfermedades, resultado posible de la misma afeccion o una mera coincidencia. Este lujo de divisiones no hace mas que embrollar el estudio de este estado mórbido i dificultar mas su recta comprension. Por esto son dignos de aplauso aquellos autores que, como Jacoud i algunos otros, han tratado de simplificar cuanto es posible el número de estas divisio- nes, no admitiendo mas que las que la clínica nos enseña. Yo, por mi parte, admito con este distinguido patólogo, las formas esporádicas, endémicas, ¿ epidémicas, pero sin hacer de cada una un ti- po especial, sino como diversos modismos de manifestacion de un solo i único ajente. Entre la endémica, que es la que constantemente rel- na entre nosotros, distingo dos variedades, conforme a las indicacio- nes de mi hábil maestro, Dr. Pablo Zorrilla: la foliculosa, segun que la lesion intestinal esté circunscrita a los folículos únicamente (di- senteria catarral biliosa, etc., de algunos autores) i la flegmonosa, cuando la inflamacion invade tambien el tejido clelular submucoso (disenteria inflamatoria, grangrenosa, etc.) A su turno, estas dos formas podrán subdividirse en agudas 2 crónicas, segun la marcha seguida por la enfermedad. Estas últimas divisiones pueden ser aplicadas igualmente a las formas esporádicas i epidémicas; i por lo tanto, en estos cuatro tipos creo comprendida la variedad inmensa de disenterias que se han descrito, 1 pasaré por alto las complicaciones que pueden dificultar i entorpecer su curso i hasta enmascarar su forma, pues no es mi ánimo el ocuparme de ellas. NATURALEZA I GÉNESIS. —Mui estudiado i debatido ha sido el oríjen primero de la disenteria, sin que hasta ahora haya podido arribarse a un resultado definitivo. No solo inútil sino molesto se- ria entrar al estudio completo de las mil hipótesis que sobre esta materia se han formulado i que sucesivamente han ido suplantándo- se las unas a las otras. Me bastará decir que la naturaleza íntima de la disenteria nos es hasta hoi desconocida 1 enumeraré solo algunas de estas hipótesis, entre las que han tenido mayor aceptacion. Celio A. consideraba esta enfermedad como un mero reumatismo intestinal 1 ANALES DE LA UNIVERSIDAD, —MAPZO DE 1879. 153 como tal la definia rheumas ventri. Zimmerman erce en una altera- cion primitiva de la bilis, por orgasmo del hígado, i ya en 1767 de- cia: «La bilis se hace a veces tan acre 3 penetrante que hace en la san- gre las veces de un veneno de donde resultan inflamaciones, ulceracio- nes 3 gangrenas.» Linné la atribuye a un acarus intestinal. Frank la considera febril de oríjen paládico i la lama hija de la ficbre in- termitente (fille de la ficvre intermittent). Algunos, como Mondier, la atribuyen a la pérdida i disminucion de la albúmina en la san- ere. Otros la hacen puramente catarral, otros diftérica, i en fin, Rostan le dá una naturaleza mórbida especial. Todas estas diversas hipótesis se hallan perfectamente refutadas en los autores clásicos i yo no me ocuparé de ello. Pero resta una última todavia, mui en voga en nuestros dias i que, sin duda, parece la mas aceptable. Se- gun ella, la disenteria se halla bajo la dependencia de alteraciones cosmicas especiales debidas al desarrollo de un bacterio que Lebert ha demostrado en las evacuaciones. Muchos son los hechos que mi- litan en pró de esta teoría; pero prescindo de ellos por encontrarse en la mayor parte de nuestros libros clásicos. Admitida esta hipóte- sis, el desarrollo de la enfermedad se esplicaria de esta manera. De- sarrollado este bacterio en la atmósfera afectaria al hombre sano, pero cuyo organismo estuviera preparado, por decir así, para recibir su impresion. Este enfermo serviria a su turno de foco de repro duccion donde irian a multiplicarse hasta el infinito estos mismos bacterios para desprenderse en seguida en las emanaciones i mias— mas del enfermo i especialmente en las evacuaciones disentéricas. Tal es la opinion de Jacoud, Delioux de Savignac i algunos otros. El último de los dos autores citados, hablando sobre la propagacion de la disenteria se espresa así: yo creo que se ejerce por emanaciones del cuerpo de los enfermos ¿ principalmente por los efluvios infecciosos de las evacuaciones intestinales. Admitido este/modo de invasion 1 propagacion de la disenteria, no queda duda acerca de su naturaleza infecciosa, i la discordancia que se nota entre los diversos autores, no es mas que cuestion de pa- labras, llamando unos contajio lo que otros llaman infeccion. Tam- poco puede dudarse de su accion primitivamente jeneral que se lo- caliza mas tarde. Si es verdad que puede discutirse, casi con igual- dad de razones, la infeccion primeramente jeneral o la accion direc- ta local del parásito que dá lugar a la anjina diftérica, no pasa otro tanto en la disentería. ln aquella, la alteracion mórbida se presen- ta en las primeras vias del aparato respiratorio, precisamente en los puntos mas accesibles 1 que primero se ponen en contacto con el 154 MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS. hongo destructor. Pero en la disenteria es mui distinto. Si admiti- mos la accion primitiva local del bacterio, preciso será admitir tam- bien la introduccion de ellos por medio de los alimentos i las bebi- das que injerimos. 1 difícil es comprender cómo estos bacterios pue- dan atravesar inpunemente un tan largo trayecto del tubo dijestivo que le presta un campo tan fértil i mas vasto que el del cólon, pa- ra manifestar su accion solo en este último punto del intestino; i es mucho mas natural admitir que, penetrando este ajente destructor al torrente circulatorio por cualesquiera de las vias de absorcion que poseemos, infeccione primero el organismo en jeneral para locali- zarse despues en un punto dado, por razones que todavia no cono- Ccemos. Mas el oríjen mismo de este bacterio queda ignorado. ¿Cuáles son las causas telúricas o atmosféricas que lo enjendran? ¿De dónde nace? Nada sabemos a este respecto 1 todo no pasa mas allá de una hipótesis mas o ménos bien fundada. ErroLoJía.—Pero sea cualquiera el oríjen de este ajente mórbido, hai multitud de causas i circunstancias que ayudan i favorecen su desarrollo. Algunos dan una importancia capital a la naturaleza del terreno, sin que en verdad: parezca tener influencia alguna, entre ellos Harris 1 Godineau. Otros hablan de un estado eléctrico parti- cular de la atmósfera. Pero entre las causas mas frecuentes, debe- mos mencionar, sin duda, contribuyendo en alto grado al desarrollo i propagacion de la disenteria, el hacinamiento, la falta de limpieza, el olvido de las prescripciones hijénicas i la acumulacion de evacua- ciones de personas ya afectadas. Favorecen tambien la invasion di- sentérica los fuertes calores del verano i ya Hipócrates decia: Qui tot vida dysenterias epidemicas, nullam vidi que ultra mensem Novem- brem regnasset, ete. Media hieme certe observavi esporádicas dysente- rias. Segun Augusto Hirsch, 546 epidemias han tenido lugar en verano 1 solo 15, poco graves, en invierno. Entre las otras eausas que predisponen a contraer esta terrible en- fermedad, son dignas de mencion, el calor o el frio exajerado, sobre todo si son húmedos i contínuos; las variaciones bruscas atmosféri- cas, comunes entre nosotros; las habitaciones húmedas, frias i mal ventiladas, calentadas a veces por el sol; las profesiones que exijen la permanencia a orillas de focos de calor, cocineros, foyoneros, etc. las bebidas cargadas de detritus orgánicos; los exesos alcohólicos 1 venéreos; las materias orgánicas en putrefaccion; las pasiones depri- mentes que, segun Annesley, obrarian primero sobre el hígado; la convalescencia; la debilidad conjénita o consecutiva a otras enferme- ANALES DE LA UNIVERSIDAD. —MANZO DE 1879. 155 dades; las fatigas exajeradas; la existencia de otras epidemias, como el cólera, la fiebre amarilla, etc.; la falta de aclimatacion i algunas otras de menor importancia. Todas estas causas puede decirse que, propiamente, predisponen a la invasion de la enfermedad. Pero hai otras que podriamos llamar las verdaderas causas determinantes u ocasionales de este mal. Asi, es mui frecuente ver estallar la disenteria despues de estravíos en el réjimen, por la injestion de alimentos o bebidas indijestas o malsa- nas; el abuso de los drásticos i otras sustancias irritantes, entre las que no dejará de tener gran influencia el abuso del ají, tan comun entre nuestros proletarios. Figuran tambien en primera línea los cuerpos estraños de las vias dijestivas, como los vermes intestinales, la acumulacion de materias fecales, a las cuales debemos agregar la indijestion crónica, mas conocida con el nombre de empacho. sta última enfermedad, negada por algunos 1 sostenida por otros, parece ya bien demostrada por la observacion. No es infrecuente encontrar en las evacuaciones, despues de la ad- ministracion de un purgativo, alimentos completamente sin dijerir 1 que habian sido tomados mucho tiempo atras. No creo difícil la esplicacion de este hecho, aunque en ninguna parte lo haya leido. Bien sabido es que hai muchas sustancias que nuestros jugos son impotentes para dijerir, las semillas, los frutos cuyo epicarpio es membranoso como las uvas, las guindas, los frejoles, etc. Pero pres- Cindamos de ellas 1 tomemos una sustancia alimenticia cualquiera. Injerido el alimento, llega al estómago, en donde por una causa for- tuita o accidental se envuelve en el mucus que tapiza esta entraña 1 que es completamente inatacable por los jugos dijestivos: otro tanto puede pasar a las semillas i frutos ya mencionados. Protejido por esta cubierta mucosa, atraviesa el píloro sin alteracion para detenerse en alguno de los repliégues del intestino i aun puede quedar estacio- naria en la misma cavidad estomacal. Este primer cuerpo puede existir solo o bien ser el centro de atraccion al rededor del cual van acumulándose nuevos depósitos de alimentos i que, tapizados por el mismo mucus, dan lugar a esos grandes cuerpos estraños, verda- deros scibales alimenticios, que se arrojan despues en una o mas evacuaciones. Como la superficie de estos cuerpos en contacto con la mucosa in- testinal la suponemos rodeada de mucus, no es estraño que puedan permanecer en un mismo punto sin dar lugar a otra cosa que al engrosamiento de la mucosa.con que se relaciona, segun ha podido observar mi distinguido maestro, P. Zorrilla, hasta que un dia, por 156 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS una causa cualquiera, dan lugar a la disenteria u otra afeccion gás- trica o intestinal aguda. Entre nosotros es causa mui comun de disenteria la injestion de vinos i otros licores alterados o falsificados i de mala naturaleza, i doi gran importancia al espendio de aguardientes de madera 4 de ce- reales cargados de esencias i aceites empireumáticos, de los que, por su bajo precio, se hace un inmenso consumo. A esto debemos agre- gar la costumbre que existe entre los hombres de la clase obrera de dormirse sobre la tierra desnuda, muchas veces húmeda i calentada por el sol, o espuestos a los frios de la noche, causa bastante por sí sola, segun Jacoud, despues de embriagarse con esos licores adul- terados i de mala calidad. Los frutos ácidos 1 mal sazonados, mui especialmente, segun Frank, las manzanas, ciruelas, peras 1 grose- las, a las que agrega todavía las patatas mal condimentadas, las nueces ¿ la miel, tienen una eficacia incontestable en la invasion de ' esta enfermedad. Si ellas no traen directamente la disenteria, al mé- nos traen alteraciones dijestivas, inflamaciones intestinales que pre- paran o abonan, por decir asi, el campo para la invasion de este ajente mórbido. Entre nosotros es mui comun ver aumentarse el número de disenterias en la estacion primaveral i principios del verano, 1 aunque esto puede ser atribuido a los cambios atmosféri- cos que en esta época tienen lugar, no podemos negar que las causas cósmicas se hallan secundadas tambien por las frutas que con ellas coinciden. Si es verdad que muchas veces las alteraciones del hígado son consecutivas a la disenteria, no es estraño ver lo contrario 1 yo he observado un caso bien concluyente de la influencia que las afeccio- nes hepáticas tienen sobre la alteracion intestinal: por lo tanto es mui posible que tengan razon los que creen que la abundancia o la falta de bílis puede ser una de las causas de esta enfermedad. En cuanto al sexo, la edad i el temperamento, estan divididos los autores, i yo nada he observado sobre el particular. Annesley 1 Cambay creen que la juventud ¿ la vejez predisponen a la disenteria, * Cambay i Lemoisne dicen otro tanto para el temperamento sanguíneo. Hai autores que creen que la falta de aclimatacion haria mas apto al individuo para contraer esta afeccion, pero siendo en ellos ménos mortífera que en los naturales del pais. Pero todas estas causas serian estériles, quedarian sin efecto o producirian, si se quiere, otras alteraciones dijestivas, si no existiera primero el ajente jenerador, el miasma disentérico, como equivocada- mente Kreisie lo amaba, ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—MARZO DE 1879. LS La disenteria crónica, por regla jeneral, sigue a la aguda o es consecuencia de las diarreas. Aunque Barrallier la cree rara en los paises templados, es comun observar entre nosotros disentéricos que sufren uno, dos, ocho i mas años de tan odioso padecimiento. ANATOMÍA PATOLÓJICA.-—Rokitamsky admite cuatro grados en las alteraciones anatómieas dle la disenteria: 12—mucosa rubicunda, tapizada de un moco rojizo, gris, estriado i ácido. 22—El mucus se propaga i transforma en un barniz ceniciento, glutinoso 1 viscoso, sustancia jelatinosa; las túnicas intestinales se engruesan i mamelo- nan; los folículos mucosos están irritados i aun reblandecidos. 32—Estas eminencias se aglomeran, reducidas en parte a una costra dura, adherida, roja-oscura i el intestino encierra una materia par- dusca, icorosa, fétida i como coposa. 42—Grandes porciones de muco- sa se transforman en una masa negrusca, friable, como calcinada; el tejido sub-mucoso se encuentra regado de pus i el contenido es lí- quido, color café i olor cadavérico. He creido conveniente apuntar la division de Rokitamsky como un bello resúmen de la anatomía patolójica en la enfermedad que tratamos. Sin embargo, imitaré a Barrallier 1 haré esta descripcion, empezando por lo que se nota a la abertura del cadáver, despues las alteraciones del tubo dijestivo, i por último, las de sus anexos, sien- do en todas ellas lo mas conciso posible. Abierto el abdómen de un individuo muerto por la disentería, pueden encontrarse todos sus órganos de color rojo, que varia desde el rosa al lila o violeta. El intestino delgado se ve nacarado mién- tras que placas violáceas o negruscas suelen presentarse en el intesti- no grueso. El peritoneo, mas o menos rojizo, sembrado de arboriza- ciones, por lo jeneral está adelgazado al nivel de las ulceraciones in- testinales, comunmente tapizado de falsas membranas 1, en caso de perforaciones, presenta las señales de una inflamacion mas o ménos estensa 1 a veces hai adherencias del epiplon. Los intestinos se notan algo cambiados de lugar i como amontonados en la rejion umbilical, El tubo dijestivo, sitio principal de las alteraciones disentéricas, por lo jeneral, está sano desde la boca hasta la cara superior de la válvula ileo-cecal. Pero en los casos graves puede esta parte presen- tar lesiones que no estará de mas apuntar aquí. La mucosa bucal, farinjea i esofájica puede estar inyectada, con placas rojizas 1 arbori- zaciones i en los casos mas graves, aun reblandecida. El estómago, distendido por gases 1 materias amarillo-verdosas, puede presentar en su mucosa las mismas alteraciones ya mencionadas, aunque mé- nos comunes que las anteriores. El intestino delgado suele estar eu- 158 MEMORIAS CIENTIFICAS 1 LITERARIAS. bierto de manchas rojas, cireunscritas especialmente al ¿leon, con le- vantamiento de las placas de Peyer e hinchamiento de las glándulas de Bruner, alteracion que se hallaria en la mitad de los casos, segun Cambay. La superficie libre de su mucusa se presenta comunmente mamelonada, abollada por hiperemia e infiltracion sero-sanguino- lenta de sus túnicas, a veces con ulceraciones de sus válvulas i pue- de llegar hasta el invajinamiento. Pero todas estas lesiones pueden faltar i las alteraciones disentéricas quedar circunscritas únicamente al intestino grueso que es su sitio predilecto. Abierta esta parte del intestino se encuentra ocupado por una materia cuya composicion i naturaleza daremos a conocer al hablar de las evacuaciones, en la sintomatolojía. Su mucusa presenta, segun Jacoud, las lesiones de un catarro intenso: está turjente e hipere- miada, en especial al rededor de los folículos; su color varia desde el rosa al oscuro violado; da sangre a la presion. Espesada desigual- mente, a veces está reblandecida 1 no es raro encontrar en ella manchas equimóticas. Su superficie libre se encuentra a veces denu- «dada de su epitelio, i cubierta ya de mucosidades sanguinolentas, ya de un exudado pseudo-membranoso que puede ser contínuo o dise- minado en el vértice de los repliegues mucosos (Jacoud). Tambien se encuentran cuerpos rojos salientes, debidos a una hipertrofia de las vellosidades, segun Gely, o a las vainas epiteliales de las glándu- las en tubo, segun Koóelliker i Sappey, e incrustaciones de puntos grises, celulosos, especie de tubérculos, que parecen de pus concreto (Cambay). Mas tarde la hiperemia, la infiltracion i el reblandeci- miento puede invadir la túnica celular que junto con la mucosa, pre- sentan el aspecto de jalea de grosellas. Todo puede quedar reducido a esto solo i la disentería curar con reparacion completa de sus le- siones. Pero mas comunmente sigue adelante su marcha invarosa i en= tónces aparecen las ulceraciones. Estas pueden tener tres oríjenes: la alteracion folicular, un exudado intersticial i la gangrena. En el primer caso el folículo se pone primero blanco-mate, gris o amarillento, luego blanco apizarrado i aparece un punto negro en su centro, correspondiente a su orificio, segun algunos. Luego se des- truye i queda una depresion circunscrita por un borde saliente, corta- do a pico que no está ni hinchado ni reblandecido (Jacoud). A veces muchas de estas ulceraciones se fusionan o bien, al rededor de sus bordes, la mucosa desprendida se gangrena i da lugar a grandes ulce- raciones que comprenden toda la mucosa que en sus intervalos se pre- senta tumefacta, inyectada ia veces con pseude-membranas crupales. TAI A Ea Pa E ANALES DE LA UNIVERSIDAD. —MARZO DE 1879. 159 Si la ulceracion sucede al exudado intersticial o diftérico, la mu- cosa se presenta abultada, de color blanco agrisado i la superficie interna del intestino con abolladuras debidas a la infiltracion mem- branosa. El exudado comprime los vasos 1 bien pronto trae la ne- crósis de los puntos afectos. La escara se desprende en detritus sa- nioso difícil de conocer en las evacuaciones (Jacoud) i da lugar a ul- ceraciones estensas, irregulares, de bordes igualmente irregulares i tumefactos. El fondo de estas úlceras, formado por el tejido sub- mucoso, se halla tumefacto i da sangre. El edema de las túnicas es considerable i las ulceraciones diftéricas coinciden comunmente con la inflamacion catarral i las úlceras foliculares. La escara puede comprender las tres túnicas i a su caida dar lugar entónces a perfo- raciones, si la inflamacion adhesiva del peritoneo no viene a preve- nirla. En los casos de gangrena, la mucosa toma una coloracion bruna, negrusca o apizarrada. A su alrededor el dérmis está destruido en parte o en sutotalidad. La escara se forma para caer despues en detri- tus blando i negrusco o bien grandes trozos de mucosa esfacelada se desprenden i aparecen en las evacuaciones o quedan flotantes en uno de sus bordes. Esto da lugar a grandes ulceraciones irregulares, a veces circulares, eircunscritas por una areola plomiza, de fondo lí- vido o negro, blanco azulado, si es el tejido celular que lo forma, i pueden llegar hasta la serosa i dar lugar a las perforaciones. Suele encontrarse en estos casos, entre las túnicas musculosa 1 mucosa una verdadera capa de pus que, al desprendimiento de la escara, sale en gran cantidad con las evacuaciones. Mas sea cualquiera su modo de formarse, estas úlceras varian mu- cho en volúmen, estension i profundidad i existen por lo comun desde el recto hasta la cara inferior de la válvula ileo-cecal, cuya cara superior queda intacta (Cornuel i Empis) pero, como hemos visto, pueden estenderse a todo el tubo dijestivo. Si la disentería ha durado ya algunos dias, pueden encontrarse principios de cicatrizacion, principalmente a la parte inferior, cica- triz blanca, rosada, semejante a una serosa, i que segun Barrallier se forma al mismo tiempo por el fondo i por los bordes. Las falsas membranas, admitidas por unos, como Rokitamsky, Niemeyer, etc. 1 negadas por otros, existen realmente en períodos avanzados de la enfermedad i sobre todo en ciertas disenterías que por esto han recibido el nombre de diftéricas 1 de las que última- mente se han presentado algunos casos en Talca, «coincidiendo con una pequeña epidemia de anjina diftérica 1 yo he podido observar 160 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. uno de ellos. Estas neo-membranas se hallan diseminadas en el in- testino grueso, cubriendo a veces las ulceraciones i presentan, segun Barrallier, tres estados: 1. pequeñas películas irregulares, secas i grisaceas; 2.” Mas secas, escamosas, segun Gely, furfuráceas, segun Niemeyer; 3.” Espesas, granulosas i fotantes i dejan a su despren- dimiento ulceraciones mas o ménos estensas, cuya formacion ya he- mos esplicado. Tal es el cuadro mas o méuos completo de las alteraciones que pudiéramos llamar casi constantes de la disentería i que he formado por la lectura de los diversos autores ya citados. Pero existen ade- mas otras lesiones que, si no son tan comunes como las anteriores, que, puede decirse, caracterizan la enfermedad que tratamos, debe- mos, sin embargo, hacer mencion de ellas. Así los "ganglios mesen- téricos pueden encontrarse, primero conjestionados, hipertrofiados, ya duros, grisaceos, ya blandos rojizos; despues pueden estar re- blandecidos 1 aun convertidos en caldo purulento (Copland i Em- pis). El hígado, comunmente hiperemiado, se presenta rojizo i re- blandecida, mas tarde descolorido i mas duro. La vesícula biliar se halla con frecuencia distendida por una bilis espesa i de color oscuro; el bazo atrofiado; los riñones 1 cápsulas suprarenales conjestionados; la vejiga urinaria retraida, principalmente si la enfermedad dura mas de veinte dias i las evacuaciones han sido abundantes i nume- rosas; el peritoneo hiperemiado; el corazon, algo reblandecido, pre- senta sus cavidades derechas llenas de sangre negra, medio coagula- da i coágulos amarillos, fibrinosos. Las alteraciones de la sangre son variables, no existiendo en ellas nada de constante, segun lo demuestran los análisis de Leonard 1 Foley. En los casos graves es posible encontrar los bacterios de que Lebert nos ha hablado (Jacoud). En la disentería crónica, las lesiones son casi las mismas que en la disentería aguda i solo hablaré de algunas particularidades, debi- das mas bien a la caquexia disentérica, que a la disentería misma: tales son los derrames en las cavidades serosas 1 el edema de los maleolos. Algunos agregan las embolias de las venas, principalmen- te las iliacas i mesorraicas, como una lesion especial de la disentería crónica; pero ellas se presentan tambien en la forma aguda i en ám- bas con mucha rareza, por lo cual no habia querido mencionarlas. Mas comunes son todavía las retracciones 1 distenciones intestinales que, si se presentan simultáneamente, dan al intestino la forma de un rosario i son oríjen de funestas consecuencias, de que hablaremos mas adelante. : ANALES DE LA UNIVERSIDAD. —MARZO Dx 1879, 161 SinromaAs.—Comunmente la disenteria estalla bruscamente, El organismo, como espantado del poderoso enemigo que lo ataca, aban- dona el campo sin resistencia i se entrega a discrecion. Mas no siempre es así. A veces sostiene una lucha desesperada contra su te- rrible inyasor, lucha que se deja ver esteriormente por signos bien manifiestos. Estos son ya una cardialjía mas o ménos violenta, acompañada de embarazo gástrico leve o intenso; ya son calofrios mas o ménos fuertes i prolongados, seguidos de fiebre 1 un dolor vi- yo o sordo a la rejion dorsal, cefalaljia lijera o intensa i malestar jeneral. A menudo el gusto se hace amargo i el aliento fétido; apa- recen náuseas; la lengua se carga de un barniz grisáceo o amarillen- to; dolores vagos e irregulares se sienten al abdómen; por lo jeneral se presenta la diarrea, a veces la constipacion, otras ámbas alternan entre sí. La cara se altera; un abatimiento profundo se marca en el rostro del futuro enfermo: sus facciones denotan la postracion; un tinte pálido, terroso, cubre su semblante, especialmente la nariz; sus ojos, como hundidos en sus órbitas, pierden su vivacidad i su brillo i se rodean de un círculo azulado; un insomnio pertinaz se muestra a veces, otras, por el contrario, es una somnolencia profunda. Dolo- res cólicos, remitentes o contínuos que se exasperan por la noche i se aumentan por la presion, se dejan sentir principalmente en la fosa ilíaca izquierda i las evacuaciones son por lo jeneral poco abundan- tes. Todo este cortejo de síntomas, preludio a veces de la disente- ria, ya existan todos simultáneamente, ya solo algunos de ellos, pue- den durar desde aleunas horas hasta dos o tres dias. Combatidos debidamente, todo puede pasar, o bien siguen adelante en su marcha invasora i la enfermedad se confirma. Tres son los síntomas con que los autores caracterizan la disente- ria: los cólicos, el tenesmo i las evacuaciones. A estos agregan algu- nos, como Jacoud, un estado jeneral grave. Estudiemos cada uno de estos síntomas aisladamente, sigamos la marcha de cada uno de ellos 1 habremos hecho el cuadro mas o ménos exacto del curso se- guido por el proceso mórbido que estudiamos. Cólicos 1 tenesmo. — Los cólicos, tormina intestinorum de los antiguos, son dolores cuyo sitio de partida se encuentra en la fosa ilíaca izquierda, al nivel de las ilíaca, i a veces en el hipogastrio. De aquí se irradian a las partes superiores del cólon i redoblando su violencia, descienden hasta el recto. Son intermitentes o remitentes 7 aparecen, o agravan su violencia, precedidos de borborigmos, cada vez que hai necesidad de defecar, o por la injestion de alimentos o remedios. Mas o ménos intensos, comunmente en relacion con la A. DE LA U. 21 162 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS, gravedad de la enfermedad, como los dolores vagos abdominales que a yeces los preceden, se aumentan por la noche i se exasperan por la presion. Las evacuaciones no los calman: apénas disminuyen su violencia. A veces sufren una remision mui notable que puede hacer pensar en una mejoria i aun desaparecen por completo, per= sistiendo en el mismo grado los demas síntomas de la enfermedad: esto puede tener lugar en la adinamia profunda o en la gangrena intestinal i será por consiguiente un síntoma de mal carácter que de- be llamar la atencion del práctico esperimentado. A estos dolores acompaña un peso molesto a la pelvis, especial- mente al periné, con la sensacion de un cuerpo estraño que ocupase la estremidad inferior del recto. (Jacoud). Esta falsa sensacion, de- bida probablemente a la irritacion intestinal, obliga al enfermo a sentarse a cada instante a la escupidera, halagado siempre con la es- peranza de arrojar gran cantidad de materias fecales que lo alivien de los tormentos que sufre. Í aunque una i otra vez encuentra bur- lados sus deseos i a cada instante mira realizada en sí la fábula del parto de los montes, espulsando solo, despues de horribles dolores, una pequeña cantidad de mucosidades fétidas i sanguinolentas, vuel- ve i vuelve siempre 1 siempre con el mismo resultado. La espulsion de estas mucosidades provoca un intenso dolor al esfinter del ano, conocido con el nombre de tenesmo, vulgarmente pujo, considerado por algunos como contraccion refleja, espasmódica 1 dolorosa del mismo esfinter. Pero, como en los casos graves 1 últi- mos períodos de la enfermedad, vemos este mismo orificio permane- cer abierto i paralizado, lo que da lugar muchas veces a la prosi- dencia del recto, sobre todo en los niños, es mas natural atribuir este dolor a la escoriacion de la mucosa por la accion irritante de las materias que la atraviesan, i a la irritación dolorosa de los nervios sensitivos que por ella se distribuyen. Í es tanto mas probable esta opinion, cuanto que el mismo tenesmo lo vemos propagarse en cier- tos casos hasta el esfinter vesical, haciendo difícil la mixtion e irra- diarse hasta las paredes abdominales i aun hasta los miembros in- feriores. : El tenesmo, tolerable algunas veces, se hace otras de tal modo in= tenso, que el enfermo se arrolla sobre sí mismo, toma mil actitudes diferentes, una palidez mortal cubre su rostro, úun sudor frio baña todo su cuerpo, 1 agobiado por el dolor, es atacado a veces de con- vulsiones, delirio, lipotimias i hasta de síncope: estos dolores serian para Jacoud la causa primera del abatimiento profundo en que lle- gan a caer estos desgraciados enfermos. Mas no siempre existe el ANALES DE LA UNIVERSIDAD. — MARZO DE 1879. 163 ienesmo 1 suele ser reemplazado por un escozor mas o ménos fuerte a la rajion del ano. No es raro tampoco verle faltar por completo en el trascurso de la enfermedad i, como la cesacion de los cólicos, es un signo de mal augurio. Evacuaciones.—Confirmada la disenteria, las evacuaciones to- iman un aspecto especial i casi característico. Primero, son pastosas O líquidas i aun fecales. Despues se hacen catarrales, mucosas, visco- sas, acuosas o espumosas i luego sarguinolentas. Su espulsion causa grandes molestias al enfermo i se repiten con frecuencia variable. Mas frecuentes durante la noche, tienen lugar diez o doce veces en 24 horas, en los casos benignos. lin los casos graves, el número de estas evacuaciones aumenta estraordinariamente. He visto casos en que tenian lugar 50 i.mas veces durante el dia. Zimmerman asegura haber contado hasta 200 en algunas horas i pueden lle- gar a ser incontables. Su cantidad es igualmente variable. Comun- mente los enfermos no arrojan en cada deposicion sino una pequeña porcion de mucosidades viscosas i sanguinolentas, semejantes a los esputos pneumónicos de primer grado. Otras veces es una cantidad enorme de una serosidad rojiza de la que Zimmerman ha contado hasta 40 cuartillos en uno de sus enfermos, i Degner, habiando de otro, se espresa asi: «bolum fere corpus in liguidum vertebatur et per intestina expurgabatur». Su naturaleza cambia igualmente con el curso i gravedad del padecimiento. Jin los primeros dias son por lo comun mucosas, trasparentes, blanquizcas 1 viscosas, nadando en una serosidad poco abundante. Poco despues se hacen sanguinolen- tas i la sangre puede estar en estrias, en coágulos o mezclada ínti- mamente; a veces sangre pura. Por la decantacion se dividen en varias capas: 1% muco-serosa; 2% mucosidades mas o ménos teñidas de sangre; i 32 una capa mas espesa, a veces de sangre pura, de co- lor café o heces de vino. Pocas veces contienen bílis, si no es transi- toriamente i en pequeña cantidad (Barrallier). Su olor es sw géneris, nauseabundo, que bien pudiéramos llamar olor disentérico. Su color, comunmente rosa o rojo oscuro, cambia mucho, pudiendo ser ama- rillo-verdoso, verde de yerbas, rojizo, bruno rojizo, a veces sangre pura. En los casos lijeros es frecuente encontrar por el lavado restos de alimentos sin dijerir 1 trozos de epitelio desprendidos. En los casos graves, se encuentran ademas pseudo-membranas, como granos de arroz, grumos ovales, brunos, negruscos, de materias fecales en- durecidas, scibales, 1 pus. ste puede tener cuatro oríjenes, pro- viniendo ya de la secrecion mucosa, ya de las úlceras, de los ab= eesos sub-mucosos o de la gangrena. A veces hallamos tambien: 164 MEMORIAS OIENTÍFICAS ] LITERARIAS, moco vítreo i pequeñas masas esféricas, como grumos de sagú, que indican la alteracion de las glándulas intestinales (Jacoud). En ca- sos mas graves todavía, las evacuaciones se hacen sernsas, rojas, como jalea de grosellas, en la que nadan trozos membranosos, cilín- dricos o membranas intestinales. Si la gangrena invade los intesti- nos, las evacuaciones son líquidas, involuntarias, horriblemente fé- tidas, como carne macerada, conteniendo fragmentos de esfacelo, partes de mucosa, fáciles de conocer por su disposicion fibrosa i to- man un color moreno o negro que no debemos confundir con la coloracion que da el subnitrato de bismuto, muchas yeces adminis- trado contra esta enfermedad. A veces la sangre pucde faltar 1 for- ma la disenteria blanca, en oposicion a la cruenta o de Morgagni. Si la enfermedad termina por la curacion, las cámaras se hacen sucesivamente ménos frecuentes, mucosas, serosas, sero-biliosas, fe- culentas, se espesan poco a poco i al fin se fecalizan. La presencia del pus en las evacuaciones indica siempre un esta- do grave. Estado jeneral.—Llamados a ver un enfermo de disenteria, ve- mos el abatimiento i la demacracion pintados en su semblante: están alteradas sus facciones, sus ojos hundidos, sin brillo i sin es- presion, su voz débil i cascada, que parece salir cansadamente de su pecho; su piel plomiza, terrosa lívida i cianozada, especialmente en - sus piés i manos; su rostro rizado, de aspecto cenil i, cuando la muerte se acerca, su cara se hace hipocrática. En los primeros dias ocupa el decúbito dorsal; despues toma la posicion lateral 1 en la proximidad de la agonía, agotado ya su último resto de enerjía, se arrolla sobre sí mismo, doblando los brazos sobre el pecho i acer- cando a ellos su cabeza, encoje las piernas contra los muslos 1 éstos contra el vientre i cubre su cuerpo helado con las coberturas de su lecho. Apirética en los casos lijeros, la disenteria presenta en casos mas graves una reaccion febril bien manifiesta, intermitente o remitente, que se exaspera por la tarde. El pulso, mas lijero en su principio, bien pronto se hace mas lento, débil i fugaz, lo que dependeria, se- gun Monneret, de la naturaleza misma de la enfermedad que, «ata- cando rápidamente el dinamismo vital, tiende a paralizar el corazon ia apagar el calor». Si las evacuaciones son abundantes, el pulso baja de la normal; pero en los casos graves puede ser tambien pe- queño, desigual, filiforme, lijero i hasta incontable, e intermitente, segun algunos, por espasmo del corazon. Sufre una aceleracion mui notable en los paroxismos de tenesmo i tiene por carácter especial la aceleracion nocturna. AS ANALES DE LA UNIVERSIDAD. —MARZO DE 1879. 165 La temperatura de la piel, conservada en los primeros. dias, se eleya un poco despues, sobre todo en la rejion abdominal, i se pone seca 1 terrosa. Si las evacuaciones son abundantes, ésta se enfria 1 se cubre de un sudor viscoso helado. Su respiracion es lenta, en espe- cial despues de las grandes evacuaciones, su voz apagada, su pala- bra difícil, se hace incomprensible en los, últimos períodos de la en- fermedad. «La voz débil i temblona, cuando las evacuaciones abun- dan, indica comunmente la gangrena o una complicacion maligna.» Pocas enfermedades traen un agotamiento mas rápido que la di- senteria. Estenuado el enfermo por pérdidas constantes, agobiado por los sufrimientos i dolores, cae prontamente en la demacracion mas profunda. No es raro observar síntomas de exitacion nerviosa, como los vómitos, las convulsiones, el delirio, | en la forma atáxica, el hipo, comun en los bebedores, signo de la gangrena, segun Zimmerman, i mas propiamente el centinela avanzado de la muer- te. A esta corta exitacion, sigue mui pronto un abatimiento profun- do i el desgraciado enfermo es atacado de lípotimias, síncopes 1 has- ta el coma; i segun la enérjica espresion de un autor, él fué llamado para asistir a la curacion de un cadáver. El moribundo permanece hundido en su cama, sin movimiento, sin espresion 1 casi sin vida, bañado su cuerpo en el líquido horriblemente fétido que corre por su ano abierto i paralizado. A estos síntomas podriamos unir otros todavia, mas bien depen- dientes de sus complicaciones que de la enfermedad en sí i que cada cual puede apreciar por sí mismo. Entre estos, los mas comunes son los vómitos, que ya hemos mencionado, 1 que, a juicio de Jacoud, se- rian un simple fenómeno reflejo cuando vienen sin náuseas i las ma- terias vomitadas son un líquido incoloro o lijeramente blanquizco; miéntras que serian el signo de un catarro gástrico o gastro-duode- nal si son frecuentes, acompañados de cardialjias i vomituraciones, 1 las materias son espesas, francamente biliosas i producen alivio con su espulsion. Todavia podria agregarse otros síntomas que dependen de ciertos estados especiales que suelen acompañar a la disenteria i que me bastará nombrar para que cada cual pueda suponer lo fenómenos que los siguen. Estos son la ataxia, la adinamia, el estado tifoideo + la aljidez. De cada uno de ellos han querido ciertos autores hacer una forma especial de disenteria, siendo que en realidad no son mas que grados diversos de una misma i sola entidad mórbida. Todo no dependeria, segun Jacoud 1 otros tratadistas, si nó del grado de la lesion intestinal; «reaccion franea en la inflamacion intestinal con 166 MEMORIAS CIENTIFICAS 1 LITERARIAS. úlceras superficiales; postracion i accidentes nerviosos en la ulcera» cion profunda que trae la adinamia i la septicemia por reabsorcion de los productos pútridos. DISENTERIA CRÓNICA.—Sigue por lo comun a la forma aguda, motivada, con mucha frecuencia, por desarreglos en el réjimen du— rante el período de declinacion de la enfermedad. Despues de 150 20 dias, a veces mas, todos los síntomas disminuyen de intensidad, el apetito perdido, vuelve por lo jeneral o bien se hace devorador hasta el punto que el enfermo con nada se satisface 1 puede llegar hasta la pica o la bulimia. Las evacuaciones son mas abundantes i ménos frecuentes, aunque imperiosas 1 hasta involuntarias; la canti- dad de sangre disminuye i hasta desaparece, í las cámaras toman un olor pesado, fétido, nauseabundo i un color que varia entre el blan- co, verdoso, grisáceo o sanguinolento i tienen una consistencia que puede ser acuosa, serosa, muco-purulenta, fecales 1 a veces compues- ta casi únicamente de pus. A pesar del apetito devorador del enfer— mo, la demacracion sigue su curso i éste se ye obligado a permane- cer en cama. Sus ojos hundidos i sin brillo, su voz apagada i casca- da, su piel seca i rizada, su abdómen aplanado 1 retraido, derrames no raros a las diversas cavidades serosas o bien edema de los maléo- los, la fiebre escasa, su pulso pequeño i fujitivo que varia entre 50 i 76 1 que se acelera por la tarde, denotarán en él la postracion pro- funda, la caquexia disentérica, de la cual difícilmente ha de volver. PRowNósTICO, DURACION 1 TERMINACION.—El pronóstico de la disenteria debe siempre ser reservado. Su marcha es tan insidiosa i tan rápida que, una forma, al parecer de las mas benignas, puede de un momento a otro tomar una gravedad tal que arrebate al enfermo, burlando las esperanzas de la familia i comprometiendo la reputa- cion del médico. Mas por lo jeneral es favorable en los casos lijeros de la disenteria esporádica i grave en los de endemia i epidemia en que la disenteria suele ser la mas mortífera de las enfermedades. Un escritor de principios del siglo, dice yue la disenteria habia hecho mayores desvastaciones que los cafiones del imperio. Su duracion depende de la gravedad del mal i del tratamiento empleado. Terminando por lo jeneral durante el primer septenario en los casos lijeros, puede durar dos i tres en los mas graves 1 hasta muchos años cuando la enfermedad se háce crónica. Con una marcha progresiva 1 ascendente, con remisiones o inter- misiones mas o ménos marcadas, la disenteria puede terminar por la curacion, el paso al estado crónico o por la: muerte. Esta tiene lu- gar, o por los progresos mismos del mal, o por alguna de sus compli» o ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—MARZO DE 1879. 167 caciones, hemorrájias, perforaciones intestinales, hepatitis, embolas, etc. : CoNseECUENCcIAS.—Muchas son las consecuencias que la disente- ria, una vez curada, puede dejar tras de sí; pero no creo deba ocu- parme de ellas detenidamente. Me bastará mencionar, como mas - comunes, la atonía dijestiva, las dispepsias de todo jénero, las enfer- medades del hígado 2 la predisposicion bien marcada para contraer toda clase de afecciones intestinales 1 sobre todo un nuevo ataque de la misma disenteria. Pero debo llamar la atencion, talvez como la mas grave de todas, a las consecuencias a que pueden dar oríjen las úlceras del intestino. La mucosa intestinal, una vez destruida, no se rejenera jamás 1 sus ulceraciones son ocupadas por tejido conjuntivo cicatricial que, como todos los de su especie, sufre mas tarde la re- traccion. Estas retracciones cicatriciales, cuando las úlceras eran al- go estensas, forman la verdadera espada de Damocles suspendida sobre la cabeza del enfermo ya curado. Ellas dan lugar a estrecheces intestinales, oríjen de cólicos intensos que atormentan sin cesar al paciente que ademas está espuesto a perecer de un momento a otro, ya por una perforacion debida a la ruptura de una de estas cicatri- ees, ya por invajinamientos determinados por las estrecheces a que ellas mismas dan lugar. DiaenósricO.—Es inútil entrar a hacer el diagnóstico diferencial entre esta enfermedad 1 otras que se le parecen, como el cólera, los envenenamientos por las sales de cobre, el catarro i la hemorrajia in- testinal, etc. Aunque, como. hemos visto, no tiene en verdad un síntoma patonogmómico que la caracterise, sin embargo, basta leer su sintomatolojía, basta haber visto un solo enfermo de disenteria, para que no se la desconozca jamás donde quiera que se presente i sea cual fuere la forma que revista. Por lo demas, en caso de duda, los antecedentes 1 un exámen detenido del enfermo bastarán a disi- parla. TRATAMIENTO. Querer hacer la enumeracion completa 1 metódica de los infinitos medicamentos empleados contra esta enfermedad, seria hacer la his- toria de la medicina entera, entrar al análisis de los diversos siste- mas que han reinado en terapéutica como en patolojía. Conocida, desde los tiempos mas remotos, curada ya por el inmortal Viejo de Cos, ha seguido en su tratamiento la marcha progresiva de las cien- eias médicas i la ha acompañado en las diversas faces porque ha pa- sado. Casi no hai un ajente medicamentoso que no haya sido em-- 168 MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS. pleado 1 todos ellos tienen sus ardientes defensores, como sus tenaces detractores i todos cuentan con mayor o menor número de felices re- sultados. Desde los tónicos analépticos hasta los antiflojísticos de plesivos, desde los exitantes hasta los estupefacientes, toda la tera- péutica ha sido recorrida, buscando en todas partes el ajente especí- fico que oponer a este elemento poderoso de destruccion, sin que hasta ahora, como es natural, haya podido encontrarse ninguno. 1 esta variedad, este lujo brillante de tratamientos tiene su lugar de ser. El Ea nosolójico de la disenteria, como ya hemos visto, es tan complejo i tan variado, que no hai un grupo de ajentes terapén- ticos que no cuente entre sus propiedades fisiolójicas una sola si- quiera que no pueda oponerse a uno o mas síntomas de tan cruel padecimiento. De aquí resulta un caos profundo, bien difícil-de des- cifrar, al hacer el estudio i la enumeracion metódica de tantas i tan variadas medicaciones, Por esto, al hacer la enumeracion concisa de estos remedios, sacados en su mayor parte de la “grande obra de Frank i del interesante artículo de Barrallier, seguiré el órden 1 la division adoptada por este último, que tiene la ventaja de unir el método a la claridad. Este distinguido escritor divide el tratamiento de la disenteria en profiláctico ¿ curativo. ste lo subdivide a su turno en medios farma- céuticos e hijénicos. Los medios farmacéuticos los divide en cinco grupos. 1. Medicamentos empleados contra el estado infamatorio: antiflojisticos directos o indirectos. 2.2 Destinados a moderar el flujo intestinal i a calmar los dolores: astrinjentes, sedativos, revulsivos cutáneos. 3.” Modificadores del estado jeneral i de las secreciones intestinales: evacuantes, nitrato de plata, ete. 4." Medios tópicos sobre la superficie intestinal: internos: absorventes, obturantes: esternos: inyecciones intestinales. 5.” Medios destinados a levantar las fuerzas i a reconstituir las funciones asimiladoras i tónicos (Barrallier de Tours). Adoptaré, pues, de lleno esta division, i conforme a ella haré la rápida enumeracion de los medicamentos que mayor prestijio han gozado, reservándome para trátar despues aisladameute de todo lo: concerniente a la ipecacuana, 1 en especial a lo que toca al método de las Indias inglesas, que bien pudiéramos llamar de la ipecacuana por la via seca, en altas dósis. ANTIFLOJÍSTICOS.—La sangría, Ponder ada por Sydenham i Stoll, abandonada mas tarde i restrinjida despues a la disenteria inflama toria de los paises templados, debe proseribirse por completo en e] tratamiento de una enfermedad que tiene por carácter especial el ANALES LE LA UNIVERSIDAD.—MARZO D£ 1879. 169 empobrecimiento i la adinamia i cuya duracion no podemos preci- sar: se empleaba la sangría del brazo 1 las ventosas escarificadas al vientre. JEmolientes.—Entre ellos son de uso corriente las cataplasmas al vientre, las decocciones mucilajinosas solas o con alcanfor i láu- dano, la decoccion blanca de Sydenham, los baños de asiento mez- clados con un litro de vinagre (Segond i Delioux de Savignac) una pocion compuesta de agua azucarada, un litro, claras de huevo, 4 a 6, agregando láudano, en caso de vómitos. Esta misma pocion erm- pleaba ya Mondier en lavativas hácia el año 1830. Todos estos me- dicamentos pueden ser útiles, principalmente en las disenterias es- porádicas, mas bien como ayudantes de otros tratamientos, prestando asi buenos servicios, que como verdaderos medios curativos. Astrinjentes. —Rechazados ya por Hipócrates, en nuestros dias solo se aceptan en la disenteria crónica 1 son mirados como perjudi- ciales en la forma aguda. Segun Barrallier deben preferirse siempre los astrinjentes sacados del reino vejetal; entre los cuales son dignos de mencion el cauchú, catecú, el palo de campeche, la ratania, el granado, el colombo, la jenciana, la simarruba, etc. Conocida es su accion sobre los diversos tejidos del organismo i obrarán, por con- siguiente, disminuyendo las secreciones intestinales i dando tonici- dad a las fibras del intestino, pero sin que su accion pase mas allá. Se agregan a estos la cera amarilla derretida en leche (Mondiere), el alumbre, el acetato de plomo, el percloruro de fierro, que obra al mismo tiempo como astrinjente i reconstituyente Pes útil en la com- plicacion hemorrájica. Stoll da una accion especial a la raiz de árni- ca, a la dósis de 2 a 10 gramos en los casos de putridez i Hufeland le reconoce, ademas de su accion astrinjente, otra accion especial sobre la parte inferior de la médula. Sedativos.—A la cabeza de todos es necesario colocar el ópio, cuyo empleo cree Sydenham indicado al fin de la disentería epidé- mica 1 principios de la esporádica. Modera; los dolores i el tenesmo, disminuye la secrecion intestinal i activa las funciones de la piel. Pero no debemos abusar de su empleo, no olvidando jamas la accion narcótica, hipostenizante del remedio i la tendencia adinámica de la enfermedad que, segun Monneret, este medicamento aumentaria, Por otra parte, algunos autores lo acusan de producir, con su uso inmoderado, enteritis o apoplejias 1 esto bastará para hacernos pru- «lentes en su administracion. La preparacion empleada es mui varia- ble. Unos prefieren el polvo en infusion oleosa o gomosa, otros el láudano, particularmente el de Sydenham, otros el estracto, el jara- 170 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. be, el elíxir paregórico, los polvos de Dower i por último sus alca- loides, morfina, codeina i narceina, que tienen la ventaja de dosifi- carse mejor. Como el ópio obra tambien disminuyendo la secrecion hepática i del intestino delgado, Joung, para obviar este inconve- niente, le unia al principio al cálomel i luego a la ipecacuana i píl- doras azules, mezcla que, segun Barrallier, debe desecharse por exis- tir cierto antagonismo entre sus componentes, cuya benéfica accion se destruyen mútuamente. Sin embargo, las preparaciones opiadas son un calmante útil i que unidas a los tónicos i a los astrinjentes puede prestar al práctico grandes servicios en la disenteria crónica, Estupefacientes. — Figura en primera línea la belladona por su accion sobre los vaso-motores, sobre la contractilidad muscular de las víseras i sobre la médula espinal. Segun G. Ste, disminuye rápidamente la sensibilidad i la actividad medular i modifica feliz- mente la disenteria. Sin embargo, no tiene accion alguna sobre las secreciones intestinales i solo puede servir como ayudante de otros medicamentos. Su empleo principal es al esterior. Leclere de Tours colocaba emplastos de estracto de belladona, sobre la rejion pubiana para disminuir el tenesmo i los dolores, pues daba a la di- senteria el carácter de afeccion reumática. Igual empleo i accion concedia al datura stramonium i a las hojas de tabaco, a las cuales unia el calomel, a dosis refractas, i en el período de declinacion lo reemplazaba por píldoras de un centígramo de nitrato de plata 1 opio, dos veces al dia. Barrallier emplea una pomada de 15 gramos de estracto de belladona por 30 de manteca 1 hace con ellas friccio- nes al vientre dos veces al dia i segun él tendria la ventaja de ali- viar el dolor. Fresnay-sur-Sarthe usa las fomentaciones o la decoc- cion concentrada de hojas de papa (solanum tuberosum) unidas a otros medios curativos. Ein la variedad inflamatoria, se ha echado mano igualmente del acónito por su accion antifebril i porque, se- gun Marhot, relaja los movimientos del corazon, disminuye el cali- bre de los vasos i suprime la exhalacion sanguínea, siendo ésta por lo demas su única accion (Barrallier). Por estas mismas razones, Gervis ha propuesto el cornezuelo de centeno. Los ingleses prescri- ben el cloroformo contra los dolores i el tenesmo; pero Morchead,. que le reconoce esta misma accion, dice que su empleo produce una irritacion gástrica i por lo tanto, «no debe emplearse mas que cuan- do el tenesmo u otros síntomas de espasmo de la fibra muscular del intestino son mui intensos.» Tiene ademas el grave inconveniente de bajar la calorificacion 1 aumentar la fiebre. Otros recomien— dan los baños tibios que indudablemente prestan alguna utilidad, ANALES DE LA 'UNIVERSIDAD.— MARZO DE 1879. 171 jempre que se usen con las precauciones que mas adelante indica- remos. Agregaremos todavia el alcanfor, el almizcle, el eter sulfúri- co, ete. Todos estos medicamentos gozan de una accion sedante bien conocida i pueden contrarrestar útilmente ciertos síntomas, pero sin detener por esto el curso de la enfermedad: por lo tanto solo deben usarse como ausiliares mas o ménos poderosos. Revulsivos cutáneos.—Zimmerman les da "gran importancia en los casos de malignidad i para disminuir los dolores, i aun les concede hasta una accion curativa. Con todo, segun Barrallier, tie- nen el grave defecto de producir erisipelas en cambio de una accion meramente pasajera. Se ha empleado el amoniaco puro, las cantári- das, el tártaro estibiado, cataplasmas sinapisadas, baños de vapores alcohólicos (Delioux de $.), el ungútento mercurial con opio, las fo- mentaciones de coloquíntida i asclepiádea jigante, etc. Todos estos medios pueden prestar servicios, como derivativos, en la disenteria crónica. Modificadores de las secreciones 1 funciones intestinales. — Al— tamente ponderados por Zimmerman, cayeron despues en desu— so para levantarse mas tarde bajo el influjo de la prestijiosa pala- bra de Bretoneau. Entre estos deberia figurar la ipecacuanha, como el medicamento por exelencia contra la disenteria; pero como ya he dicho ántes, me reservo para ocuparme de ella detenidamente al fi- nal de mi trabajo. Vienen en seguida los purgantes, a los que pres- tó su apoyo el ilustre Sydenbam, sostenidos mas tarde por Bre— toneau. Trousseau, discípulo de este último, esplica la accion cura- tiva de los purgantes por una accion irritante sostitutiva, segun la cual la irritacion mórbida seria reemplazada por una irritacion tera- péutica, teoría que creo perfectamente refutada por Rabiteau. Segun Barrallier, evacuan las materias alteradas, modifican los actos intes- tinales, vuelven a su estado normal la contractilidad intestinal perver- tida, facilitan 1 aumentan la secrecion biliar i del intestino delgado 1 hacen las evacuaciones diarreicas. A estas bellas propiedades debemos agregar todavia la accion anexosmótica, demostrada por los esperi- mentos de Rabiteau, todo lo que hace de los purgantes uno de los remedios mas útiles entre los-que se han empleado contra esta cruel dolencia. Se usa el ricino, el ruibarbo, el maná, el sen, el ta- marindo, la crema de tártaro, la sal de Sedlitz, la de Seignette, a la dosis de 10 a 15 gramos en 100 gramos de agua para tomar en dos porciones i continuada por seis a ocho dias, las sales neutras, ete. Pero entre todos ellos el mas importante es el calomel que puede prescribirse como simple purgativo a la dósis de 2a 4 gramos o co- 172 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. mo alterante ya por el método de D'Amiel ya por el de Law. Segun -Morchead, el calomel tiene por objeto regularizar la secrecion hepá- tica i del intestino delgado, saltando el intestino grueso irritado, i le asocia al opio. Si tarda en obrar, debe renunciarse a su empleo por razones mul fáciles de comprender. Es sobre todo útil en los casos de eretismo inflamatorio, cuando las evacuaciones son sanguinolen- tas i la disenteria presenta un notable estado de gravedad. Obra aquí como purgativo i sedativo 1 su accion enérjica sobre el hígado hiperemiado. Se une a veces a otros medicamentos de los cuales el mas notable son las píldoras de Segond, mui recomendadas por al- gunos de nuestros doctores, principalmente en la disenteria hemo- rrájica; pero son todavia mas útiles, como todos los preparados de calomel, en el segundo período i estado crónico del padecimiento. Algunos escritores notables creen el calomel mas útil en los niños que en el adulto i mas principalmente en las disenterias biliosa, ún- Aamatoria 1 verminosa. El nitrato de plata, usado interiormente, bajo la forma pllular, obraria como depresivo del sistema nervioso, moderaria el dolor i, tópicamente modificaria las secreciones intestinales, restableceria el curso de la bílis 1 disminuiria las evacuaciones. Caradec dá píldoras de miga de pan con uno o tres centígramos de nitrato de plata; Empis 40 centígramos en cuatro píldoras, una cada cuatro horas; Bariallier 10 centígramos en cuatro píldoras. No parece errada la objecion que algunos autores hacen al uso interno del nitrato arjén-= tino. Objetan que su accion tópica no puede parar mas allá del es- tómago, en donde el nitrato seria descompuesto por los cloruros, siempre contenidos en el jugo estomacal. En este grupo de medicamentos, podemos agregar todavia el hi- dro-clorato de cal, el ácido cítrico, el bálsamo de copaiba, i del Pe- rú, etc. Iedios tóvicos.—Internos.—Tienen por objeto disminuir o su- primir las evacuaciones, absorber los gases i obrar como desinfectan- tes. Pero tienen el inconveniente de que, siendo insolubles, espesan las evacuaciones, hacen mas difícil 1 dolorosa su espulsion i pueden dar oríjen a concreciones duras que se estacionan en los repliegues del intestino 1 hacen las veces de un cuerpo estraño. Se emplea el fosfato de cal, la creta preparada, que neutralizan los ácidos i son útiles para los niños, el carbon vejetal, el sub-nitrato de bismuto, del que Monneret se espresa así: «No conocemos otro ajente terapéutico que pueda comparársele: modera los dolores i el estado flegmásico, fa- vorece la renovacion de las pérdidas de sustancia, ¿ para concluir de ANALES DE LA UNIVERSIDAD, —MARZO DE 1879. 173 una vez, no hai un medicamento mas eficaz en el tratamiento de la disenteria crónica». Ademas obra tambien como desinfectante, unién- dose al ácido sulfhídrico, causa principal de los cólicos, segun algu- nos, i da un color negro a las evacuaciones por la formacion de súl- furo de bismuto. Segun -Brassac favorece la reparacion de las úlco- ras, absorbe los gases fétidos i hace fácil la alimentacion desde los primeros dias. Es, pues, un medicamento que siempre debemos tener presente al hacer nuestras prescripciones a un atacado de desinteria. Eisternos. — Inyecciones intestinales.—CUasi no habrá un médico que no emplee los enemas como ayudantes mui útiles en la curacion de esta enfermedad. Desgraciadamente su aplicacion produce a veces agudos dolores i suelen ser difícilmente toleradas, sobre todo en la forma crónica. Se ha puesto en uso una variedad inmensa de ellas. Pueden ser emolientes, sedativas, astrinjentes, tónicas 1 desinfectantes. Entre todas las mas comunes son: de agua o cocimiento de linaza, de malvas, de arroz, la albúmina, de hasta de ciervo raspada, de sauce, de raiz de sajitaria, de cloroformo, ácido carbónico que, segun algunos, no solo es anestérico sino curativo de las úlceras de mal carácter, cocimiento de amapolas, la triaca, el láudano. Ultimamente hemos visto, al doctor David Salamanca, aplicar lavativas de un eramo de polvos de Dower, dando por resultado inmediato la dismi- nucion de los cólicos i el tenesmo, una diaforesis abundante i un bienestar agradable que llevó al enfermo a un sueño tranquilo i re- parador. Se emplea ademas la raiz o estracto de ratania, el cauchá la corteza de encina, las hojas de fresno, lo camomilla, el rábano comun, el yino rojo, el carbon de madera, i los enemas clorados, en la gangrena, el acetato de plomo, mui recomendado por nuestros doctores, sulfato de zinc, el alumbre i el nitrato de plata. Delioux de Savignac mezcla el nitrato de plata a la albúmina i al cloruro de sodio, sacando un compuesto indeterminado que Duclos lo cree has- ta abortivo de la enfermedad i Gestin lo emplea a la dosis de 50 centígramos a un gramo. Al decir de estos autores, esta sustancia haria desaparecer la sangre, restableceria el curso de la bilis, desa- parecerian los cólicos 1 favoreceria la reaccion, si hubiese tendencia a la aljidez. Delioux preconiza el yodo interiormente como en ene- mas, despues de vaciar el intesting por una inyeccion emoliente i segun él favorece la cicatrizacion, modifica la purulencia de las eva- cuaciones, suprime su fetidez i las hace prontamente diarreicas. Ber- therand emplea el agua ferrujinosa de Cedres con la cual habria bastado una sola lavativa para suprimir las evacuaciones 1 traer la curacion. Algunos han usado el aceite con leche, el jugo de carne, 174 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. el vinagre con láudano, el bálsamo de azufre, el suero con triaca, el aceite de trementina, etc. Ni siquiera debo mencionar las grandes inyecciones de agua caliente de Harris que han dado mas muertes que curaciones. Tónicos ¿ reconstituyentes. — Entre este grupo de medicamen- tos, preconizado por muchos contra la desinteria, son mas útiles en el período de declinacion de la enfermedad. Se emplean la quinina, el vino de quina, el colombo, la jenciana, la simarruba, la nuez yó- mica, con la cual debemos temer las perforaciones, los ferrujinosos, entre los cuales Delioux prefiere el sub-carbonato i Maclean el per- nitrato, 1 las aguas minerales, entre las que son entre nosotros dig- nas de recomendacion, las de Panimávida, al oriente de Talca. En la disentería crónica i convalescencia prestan todos estos medicamen- tos mui útiles servicios unidos a los astrinjentes i exitantes, vino rojo, canela, aniz, etc. PROFILAXIA E HIJIENE.—La profilaxia se desprende natural- mente de la eteolojía i seria inútil tratar de ella separadamente: bas- ta evitar las causas para prevenir el efecto. En cuanto a la hijiene, deben recomendarse todos «aquellos ali- mentos cuya dijestion se hace en las primeras vias del intestino, ta= les como la carne, el pescado, la clara de huevos, las pastas de glu- ten i sobre todos la carne cruda, bajo la forma de «conserva de da- masco» o cualquiera otra. Meran afirma que la carne cruda tiene la propiedad de quitar los dolores intestinales, a mas de su fácil dijestion 1 asimilacion, 1 reser= va su empleo a los últimos períodos de la enfermedad, a la conva- lescencia i al estado crónico. A estas prescripciones agregaremos con ventajas sobre cualquiera otra alimentacion durante los primero dias, las sopas de arroz, miga de pan, tapioca, arrow-root, etc., dada en cortas cantidades 1 repetidas varias veces al dia. Como bebidas se recomendarán la decoccion blanca de Syden- ham, el agua albuminosa, que apagan la sed a veces intolerable pa- ra el enfermo, i son al mismo tiempo alimentos de restauracion. En la convalescencia prestan útiles servicios el café, el vino aguado, el vino de simarruba, anchos cinturones de franela al vientre, baños de vapores alcohólicos, aseo esmerado, ejercicio e insolacion modera- dos 1 en los casos rebeldes, el cambio de temperamento que por sí “solo puede ser un buen medio curativo. En LA DISENTERIA CRÓNICA, tomaremos recurso de los tónicos reconstituyentes, el sub-nitrato de bismuto, la nuez vómica, el ni- trato de plata, principalmente en lavativas 1 varios otros que tam= ANALES DE LA UNIVERSIDAD'—MARZO DE 1879. 175 bien ya hemos enumerado al hacer la relacion de los tratamientos. Ciertas complicaciones de la disenteria pueden llegar a entorpecer su marcha i distraer la atencion del médico: conviene, pues, conocer el mejor medio de combatirlas ventajosamente. Así la adinamia de- be ser combatida con los tónicos 1 los exitantes; la ataxia con el al- mizcle, el alcanfor, etc., unidos a los tónicos; la aljidez con el té alcoholizado, el éter, la canela, el elíxir viseral de Hoffman; la he- morrajia con el agua de Rabel, la ratania, el cornezuelo de centeno, el percloruro de fierro, lavativas frias con alumbre o acetato de plo- mo, el láudano, etc.; la estranguria con la emulsion de cañamones i las almendras con polvos de licopodio (Hauff), el hipo rebelde con los vejigatorios i emplastos aromáticos al epigastrio, el almizcle, el éter sulfúrico, etc. Frank pone en sus notas una fórmula de Lug contra la disenteria maligna 1 que me hago un deber de copiar: R. CEM A RE! COn itorecio odon Ea 311 Azúcar blanca......... OS e 3ii (1) do a o ISS asia Os Ae Para hacer un electuario que se toma por cucharadas cada media hora. Réstanos ahora hablar solo del medicamento jefe que domina casi por completo la terapéutica de la disenteria, tal es la ipecacuanha. Todos los médicos están conformes en su eficacia incontestable i to- dos a una le conceden de buen grado el nombre de «raiz antidisen- terica» con que tan justamente se ha dado a conocer. Oriunda del Brasil, cuyo suelo ha enriquecido la terapéutica con su variada i exhuberante vejetacion, fué empleada allí durante largo tiempo ántes de figurar en la vieja Europa. 1 el inmenso servicio prestado por Pison i Legras a la humanidad doliente, habria quizas quedado en la oscuridad, si no hubiera venido a levantarlo la avaricia 1 el egois- mo de un hombre, Si Helvesius, llevado de su ambicion, de la sed de oro que le dominaba, no hubiera hecho traicion a su oscuro com- pañero Grenier, la ipecacuanha habria continuado siendo el secreto de que el charlatanismo se valia para llenar sus vacías arcas. Pero Grenier, justamente indignado del mezquino proceder de Helvesius que guardó solo para sí el oro 1 los honores de Luis XIV, divulgó (1) El signo 3 significa onza, i 3i una onza etc. 176 MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS. el secreto que éste esplotaba, ila ipecacuanha pasó a ocupar el rango que le correspondia al lado de los medicamentos clásicos 1 mas úti- les de la terapéutica. Conocida en el Brasil con los nombres de poaya do mato, poaya do botrioc, la ipecacuanha jeneralmente usada es la raiz del cephaelis apecacuanha, de tres o cuatro pulgadas de largo 1 del grueso de un cañon de pluma, gris, negruzca, con anillos aproximados i separados entre sí por surcos lonjitudinales, de olor irritante i nauseabundo i sabor acre 1 amargo. Está compuesta de materia crasa, cera, emeti- na, estractivo no emético, goma, almidon, parte leñosa ¿ pérdida, sien- do la emetina su principio activo. A. la raiz brasilera o 2peca anela- da pueden agregarse la ¿peca estriada (psicotria emética) del Perú i Nueva Granada; la 2peca ondulada (richardsonia brasilensis) de Veracruz i Rio Janeiro, que aunque gozan de la misma accion, po- seen una actividad menor. Aun agregaremos todavía las falsas ipe- cas, plantas pertenecientes a varias familias: la cuforbia ipecacuanha que pertenece a las euforbiáceas; el eynanchum ipecacuanha de las asclepiadeas; el yonidium 2pecacuanha parviflorum et brevicaule de las violarias 1 el asarum europea de las aristoloquias que, segun Rabiteau, era usado ya por Hipócrates i las vileotas que tambien contienen emetina. Entre los succedáneos de la ipecacuanha, son dienos de mencion el calotropis gigantea de las asclepiadeas, mui recomendado por los in- gleses a las mismas dósis i forma que la ipecacuana; i el ailanthus glandulosa de las terebintháceas ponderado en Estados Unidos como específico de la disenteria. Pero no me ocuparé aquí mas que de la ipeca anelada, la única empleada por nosotros. Hablaré primero de sus diversos modos de administracion, para ocuparme despues de su manera de obrar, 1 dar, si me es posible, como ya he dicho ántes, el por qué fisiolójico de la supremacia que goza el método de las In- dias inglesas o de la ¿pecacuana en alias dósis 1 por la vía seca sobre cualesquiera de los otros conocidos. Pison i Helvesius daban la raiz de ¡peca machacada a la dósis de 4 4 8 gramos en una infusion hecha con 250 a 800 gramos de agua, para tomar en dos o mas porciones"durante el dia: favorecen los vó- mitos con el agua tibia. Al dia siguiente, con la misma ipeca, se prepara una nueva infusion que ya no produce vómitos i ésta mis- ma puede repetirse un tercero dia, volviendo a repetirse el trata- miento hasta la completa curacion: es el método brasilero puro. Delioux de 5. 1 Spielman prefieren usar el polvo como mas activo, cuidando de no prolongar mucho la infusion para no alterar la emeti- Al ANALES DE LA UNIVERSIDAD. —MARZO DE 1879, 7 na, 1 adicionan un poco de jarabe de ópio para favorecer la toleran- cia. Pringle da 25 centígramos repetidos varias veces durante el dia hasta producir vómitos o evacuaciones diarreicas. Haspel pres- cribe 5 centígramos cada una o dos horas hasta provocar náuseas a la diaforesis. Hyllari preconiza 3 granos cada tres horas hastá producir el efecto purgante. En las salas de clínica empleábamos con mui buen resultado una infusion hecha con uno o dos gramos de raiz de ¡peca contusa en 250 gramos de agua, a la cual agregábamos un poco de láudano i la dábamos a tomar por cucharadas durante el dia. Fordyce receta 10 a 15 granos del polvo de ipecacuanha de una sola vez en una cucharada de espíritu de vino. Balmaine 2 dragmas en 50 gotas de tintara de ópio, 1 Maclean desde 3 hasta 15, 20 1 30 granos, segun la constitucion del enfermo, en una cuchara- da de agua con jarabe de corteza de naranjas que sirve para enmas- carar el gusto, 1 disminuyendo poco a-poco la dósis, va repitiendo el mismo medicamento con 8 horas de intervalo hasta dos o tres dias despues de la completa curacion. | Algunos emplean la ipeca unida 'a obros medicamentos, i de algu- nas de estas mezclas se hacen todavia grandes elojios. Hemos habla- do ya de las píldoras de Segond i solo agregaremos la infusion de ¡pecacuanha unida al subnitrato de bismuto i al jarabe de diacodion: fórmula que he visto producir magníficos efectos en el período de de- clinacion de la disenteria 1 presta servicios aun en la forma cró- hICA. Al hacer el estudio del tratamiento de la disenteria, solo en las magníficas notas de que está sembrada la grande obra de J. Frank he encontrado indicada la ipecacuanha en altas dósis por el método que, pudiéramos llamar de la vía seca, 1 prescrita segun las fórmu- las de Fordyce 1 Balmaine, ya citadas. Pero solo en el interesante artículo de Maclean es donde puede verse este método perfectamen- te descrito i analizado. Por esto, aunque todos, entre nosotros, di- cen conocer a fondo este tratamiento, yo casi podria afirmar lo con- rarlo. S1 no me engañan los datos recojidos a este respecto, de la obra publicada en Lóndres en 1866 por Mr. I. Russell Reynolds, Á sistem of medicine 1 en la cual viene inserto, pájina 106, el artículo Disentery by professor W. E. Maclean, solo dos ejemplares han lle- gado entre nosotros. Uno de ellos forma parte de la hermosa bihlio- teca del Dr. José J. Aguirre quien ha hecho ya traducir una parte deesta obra. El otro pertenece al Dr. Augusto Orrego L., quien, por su desinteresado amor a la ciencia 1 su reconocida amabilidad, se pres- AL DIM. LAU. 0 na 1E0e3S 178 MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS. tó galantemente a proporcionar la traduccion que necesitaba a mi hermano David. A esto atribuyo el poco empleo i el desprecio con que entre nosotros se mira un método de tratamiento, sobre el cual Maclean se espresa así: «Los que han tenido oportunidad de ensayar este tratamiento, pue- den atestiguar los efectos sorprendentes que determina con frecuen- cia la administracion de una o dos dósis de ipecacuanha administra- da de este modo. Los cólicos i el tenesmo ceden, las evacuaciones se hacen rápidamente feculentas, la sangre i las mucosidades desapare- cen; i despues de un movimiento profuso de la piel, el enfermo cae en un sueño tranquilo i despierta refrescado.» 1 en verdad que Ma- clean tiene razon. Sé que dos de nuestros mas eminentes facultativos, los seño-— res J. J, Aguirrei Sandalio Letelier, emplean este método con grandes ventajas; i el último de ellos, de quien tomo algunas observaciones, me ha asegurado que, durante su larga práctica de médico, jamás ha empleado contra la disenteria un tratamiento que le produzca mejores resultados. Por su parte, mi hermano Da- vid Salamanca, dice no haber perdido uno solo de sus enfermos de disenteria desde que en 1872 empleó por primera vez la ipecacuanha segun las indicaciones del gran práctico ingles. En cuanto a mí, es- tol seguro que mas de un enfermo debe la vida a tan poderosa me- dicacion, pues he visto dos casos, a lo ménos, en que personas com- pletamente desahusiadas, en las cuales habian fallado casi todos los tratamientos recomendados por los clásicos modernos i cuya vida se contaba ya por cortas horas, he visto, digo, dos casos a lo ménos en que estos desgraciados enfermos han recobrado prontamente la salud merced a los benéficos efectos de tan sencillo tratamiento. Estraño, pues, ver condenada al olvido una medicacion que tan be- llos resultados nos ofrece contra una afeccion que tantas vidas nos arrebata. Esto solo puede esplicarse por el abandono en que la han de- jado los autores clásicos modernos que ni siquiera la mencionan, de donde resulta que mui pocos la conozcan a fondo 1 tengan una idea exacta de su modo de aplicacion i felices resultados. Es, pues, de gran importancia entrar a detallar los pormenores de esta aplicacion que servirá para desvanecer las falsas apreciaciones 1 los temores infun- dados que muchos abrigan para prescribir la ipecacuanha por el mé- todo de las Indias inglesas, i que, aunque tiene por vehículo una corta cantidad de agua o de jarabe, podremos llamar por la via seca. Frank no hace mas que citar a los señores Fordyce i Balmain ya nombrados. Tomaré, pues, de Maclean el modus faciendi de la medi- ANALES DE LA UNIVERSIDAD. —MARZO DE 1879. 179 cacion 1 diré algo, de paso, sobre el tratamiento completo que este distinguido autor emplea contra tan cruel enfermedad. En los casos lijeros prescribe baños calientes, con la precaucion de llevar la tina junto a la cama i dejar en ellos al enfermo hasta producir la fatiga. Despues de secarlo bien i con rapidez, se le vuel- ve a su cama isele administran 15 granos de ipecacuanha en la menor cantidad posible de vehículo que puede ser, como ántes he di- cho, el agua o el jarabe de corteza de naranjas. Ayuda la accion del medicamento con fomentos de trementina sobre el abdomen. Suele ser necesario repetir la ipecacuanha 8 o 10 horas despues. «Si el pa- ciente, agrega, se abstiene de tomar líquidos durante algunas horas despues de tomar la medicina, es raro que se presenten náuseas i vó- mitos abundantes, siempre que la posicion horizontal sea manteni- da. El resultado es, en jeneral, el despertar las funciones de la piel, la disminucion rápida del tenesmo, i la aparicion de las evacuaciones feculentas»; 1 dice despues «este sencillo tratamiento bastará en mu- chos casos de la forma benigna de la enfermedad.» En los casos mas graves prescribe 25 a 30 granos de ipeca, de la manera ya indicada, repetidos en intervalos variables de 8 o 10 horas, segun la gravedad del mal i la accion del medicamento. Du- rante estos intervalos debemos alimentar al enfermo de un modo conveniente, dándole en pequeñas cantidades, pero repetidas varias veces, sopa de arroz, tapioca, arrowroot, jugo de carne, etc. Inme- diatamente de tomar el remedio colocaremos al enfermo inmóvil en su cama, en decúbito dorsal i perfectamente horizontal. (QQuitaremos gu almohada, i haremos, si es posible, que su cabeza esté un poco mas baja que el resto del cuerpo i le dejaremos así durante dos o mas horas, privado eompletamente de toda bebida. Si fuere ator- mentado por una sed violenta, se le puede permitir una cucharada de agua fria o mejor un pedacito de hielo colocado en su boca, con el cual la sed disminuirá. Con solo estas precauciones se evita por lo jeneral el vómito, i el enfermo solo siente, poco despues dela injestion del remedio, ma- lestar, fatigas, desvanecimientos i a veces náuseas. «S1 vómitos exe- sivos vienen despues de usar la ipeca, se puede sospechar una com- plicacion seria del hígado o bien puede provenir el vómito de la malaria, etc. (Maclean).» Una vez que la mejoria principia, que es comunmente despues de dos o tres dósis de las ya indicadas, se debe disminuir poco a poco la cantidad de remedio, para continuar la medicacion una vez por la noche, dos o tres dias despues que las evacuaciones se han hecho enteramente feculentas. 182 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. vascular deja trasudar la linfa plástica que debe servir a la reno- vacion jeneral de los tejidos, el poder jenésico del sistema nervioso se apodera de este exudado, lo elabora convenientemente i le transforma en células apropiadas a la rejeneracion del organismo. Pero cuando una causa mórbida cualquiera, hasta ahora desconoci- da, viene a producir una alteracion en la facultad. trófica de los ner- vios, estos, por una aberracion de su sentido jenésico, dan lugar ya al cancer, ya al tubérculo, etc. Si de este hecho jeneral llegamos a examinar lo que localmente pasa en una solucion de continuidad cualquiera, en una herida, por ejemplo, encontraremos algo de parecido. El organismo, impresio- nado por la lesion que acaba de sufrir, deja trasudar allí mayor can- tidad de linfa plástica que la normal, que la propiedad vital jenésica se encarga de transformar en cicatriz. Pero cuando la cantidad de linfa derramada es mui crecida o cuando la fuerza jeneradora se en- cuentra debilitada, solo una parte del exudado plástico es aprove- chado i el resto cae en desperdicio. La fuerza trófica, como siempre, trata de elaborar ese resto de exudado; mas, ya sea por abundancia de materiales ya por la debilidad de su potencia, solo llega a formar en número mas o ménos crecido, pero incapaz de constituir un teji- do denso 1 resistente, pequeños glóbulos de una centésima de milí- metro con cuatro o cinco núcleos que encierran a veces un nucleolo en que quedan nadando en un líquido alcalino, e al suero dela sangre, i el pus se encuentra formado. Virchow, Jacoud 1 otros, entre los cuales podria contar a nuestro distinguido profesor de patolojía quirúrjica, doctor Adolfo Valde- rrama, miran estos glóbulos como dependientes de la segmentación de los corpúsculos mismos de tejido conjuntivo que allí se encuen- tran. Pues bien: su prestijiosa palabra puede aun servirme de apoyo en mi teoría, si en vez de mirar en el pus la segmentación del tejido conjuntivo, vemos en él, lo que, a mi juicio, debe ser: el tejido mis- mo cicatricial que debia restaurar la herida, pero que solo ha que- dado en embrion por falta de fuerza para elaborarlo en el poder jenésico o trófico del sistema nervioso. Segun esta teoría tendria perfecta aplicacion la division hecha en el pus, de pus laudable o de buena naturaleza a aquel que es espeso, cremoso, pues él indicaria que la facultad jeneradora no está comple- tamente agotada desde que ha podido formar una cantidad tal de nuevas células que ha alcanzado a espesar el suero en que nadan naturalmente. Miéntras que será de mala naturaleza o seroso, el pus líquido que está indicando un empobrecimiento, una debilidad tal O ii ac ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—MARZO DE 1879. 183 de esa parte del sistema nervioso jenerador, que no ha podido for- mar sino un pequeño número de células de las que debian formar el nuevo tejido cicatricial. Otro tanto pasa en la inflamacion, a la que Rokitamski define: un proceso morboso que, empezando por el éxtasis, termina por la exu- dacion. El exudato derramado debe ser igualmente elaborado por la fuerza trófica del sistema nervioso para que, sufriendo una série de transformaciones, pueda de nuevo ser reabsorbido i vuelva la inte- gridad a los tejidos. Pero en los organismos pobres solo esperimen- ta la primera parte de estas metamórfosis 1 dá lugar a la induracion, o no sufre ninguna i pasa al estado crónico. Otras veces, por el con- trario, hai un principio de transformacion: células que debian sufrir mas tarde una metamórfosis retrógrada 1 ser reabsorbida, se forman en medio de la linfa derramada i quedan nadando en un líquido mas o ménos abundante, i otra vez mas tenemos formado el pus por falta de fuerza elaboradora del sistema nervioso. Esta pobreza trófica puede ser jeneral, como sucede en ciertos in- dividuos en quienes la mas pequeña herida, la inflamacion mas in- sienificante, dá lugar a la supuracion. Puede ser tambien puramente local i dependeria entónces de la debilidad consecutiva a la irrita- cion ocasionada por la herida o que ha dado lugar a la inflama- po: Por otra parte, el pus sigue siempre a un exudado, lo que indica, sin duda, la necesidad que tiene de él para formarse del modo de que ya hemos hablado anteriormente. Todo esto i algunas otras razones que omito por no estenderme demasiado, me obligan a considerar el pus como el tejido mismo cicatricial o fibroso que el plasma derra- mado i bien elaborado habria llegado a formar, pero que ha queda- do en estado rudimentario por falta de fuerza jeneradora. Las células de tejido conjuntivo principian a formarse, mas su nú- mero no es tan considerable que alcance a dar lugar a un tejido denso i resistente, i solo consiguen espesar mas o ménos la parte se- rosa de ese mismo exhudado. A estas células embrionarias de tejido conjuntivo o glóbulos de pus, pueden unirse gránulos grasos, glóbulos rojos, cristales de mar- garina, estearina 1 colesterina, a veces infusorios 1 varias otras sus- tancias, cuyo oríjen es mui fácil esplicarse i que forman casi una parte integrante de ese líquido blanco o blanco-amarillento, mas o ménos espeso, alcalino, de olor soso 1 sabor dulce, que llamamos pus. Tal es mi manera de considerar la formacion del pus, i estoi mul SL MIMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS l6jos de admitir la membrana puojénica o la extravasacion de gló- bulos blancos. La primera no necesita refutacion, que se encarga de refutarse por sí sola. En cuanto a la segunda, jamas Cohnheim ima- jinaria que su descubrimiento iba a dar lugar a una revolucion se- mejante. : Nada tiene de estraño que los glóbulos blancos puedan pasar a traves de las paredes vasculares; pero de aquí a que el pus sea for- mado por estos glóbulos extravasados, hai una gran distancia. Apar- te de las diferencias de estructura entre el leucosito i el glóbulo de pus i que Robin atribuye a la maceracion de los-primeros en el sue- ro derramado, seria necesario admitir dos casi imposibles. Se necesi- taria, primero, una facilidad tal para csa extravasacion que los gló- bulos pasaran en tan gran cantidad que pudieran formar esas masas purulentas enormes que tantas veces observamos. 1 despues de esta inmensa extravasacion, es preciso admitir todavía una hiperjénesis tal de leucocitos, como es difícil concebir para mantener la inteeri- dad del líquido sanguíneo. 1 ántes de admitir todo esto estoi dis- puesto a formular la teoría ¿ntes indicada sobre el agotamiento o la debilidad de la facultad trófica del sistema nervioso, ia mirar el pus, a la manera de Billroth, como un neo-plasma inflamatorio lique- facto. No poseo estudios micrográticos de ninguna especie con qué poder sostener el principio que he formulado. Bien conocidos son nuestros estudios sobre histolojía mórbida i normal para exijirme observa- ciones de esta naturaleza. Pero por las razones que he apuntado, a las cuales podria unir algunas otras, i a que no doi mayor desenvol- vimiento que ayudaria a su comprension, por lasnaturaleza misma de este trabajo, creo no estar mui fuera de razon en este punto inte= resante de patolojía. Algo de parecido tiene lugar en la ulceracion. Por no estenderme demasiado i pasar los estrechos límites de una memoria, no exami- naré sino la teoría sobre la formacion de las úlceras que se halla mas jeneralmente admitida. En contraposicion a Hunter, todos es- tán conformes con Billroth en que la úlcera no es mas que una gangrena celular consecutiva a una inflamacion crónica. El modo como se desarrolla, la marcha seguida por este proceso mórbido, mui conocida de todos, no tengo para qué detallarlo. Yo tambien estoi conforme con esta teoría, pero no admitida lisa 1 llanamente, como muehos quieren. Si la úlcera no fuese mas que una simple gangrena celular, no habria razon nivguna para que, ANALES DE LA UNIVERSIDAD —MARZO DE 1879. 185 una vez desprendida la escara, la cicatrizacion no se efectuara como en cualquiera otra solucion de continuidad con pérdida de sustan- cia, I si esta cicatrizacion no ha lugar, ya sea por nuevas irrita- ciones que provocan una nueva gangrena o por otra causa cualquie- ra, sinó que por el contrario lleva siempre una marcha progresiva, si una terapéutica apropiada no viene a detenerla, preciso es buscar su causa en algo mas aliá de la simple mortificacion celular. Dos son los elementos que presiden la nutricion i reorganizacion de los tejidos: el líquido sanguíneo que presta los materiales de construccion 1 el sistema nervioso que los elabora. Segun Bouchut esta última facultad reside en el principio vital, cuya existencia tra- ta de demostrar en sus escritos; pero aunque asi fuera, siempre seria el sistema nervioso el órgano por medio del cual el principio vital se pondria en relacion con los líquidos plásticos derramados. Pues bien: si la sangre permanece normal en su composicion, si ella suministra como siempre los elementos de reconstitucion necesarios a la cicatriz, es indudable que el sistema nervioso ha sufrido alguna alteracion, que no puede ser otra que la pérdida, o a lo ménos, la debilidad del poder trófico de que está dotado. En vano los vasos dejarán trasudar la linfa necesaria para reparar la pérdida de sustan- cia ocasionada por la gangrena molecular: el sistema nervioso no aprovecha esos exhudados i apénas si los llega a convertir en pus, cuando no-los deja correr en forma de una serosidad mas o ménos turbia, sin que nada alcance a transformar en el verdadero tejido cicatricial que se necesita. 1 a esto agreguemos que la superficie de Je úlcera, como sus bordes, i que están bajo la dependencia de las mismas ramificaciones del sistema nervioso alterado, es incapaz de atender a la reparacion de sus células que, siguiendo las metamór- fosis de la materia, se modifican 1 caen. 1 siguiendo este mecanis- mo es porque la úlecra tiende siempre a progresar, ganando en su- perficie i profundidad. Las jóvenes células que se ven proliferar en las capas superficia- les del dérmis, como entre la red de. Malpijio, no son mas que las primeras transformaciones que debia sufrir el exhudado de la infla- macion crónica i que en circunstancias normales habria sido reab- sorbido por metamórfosis retrograda. Por otra parte, sabido es que la eliminacion de toda escara dá . Jugar a una inflamacion que la circunscribe que, como toda inflama- cion, debe traer un exhudado. Este exhudado, incapaz de ser trans- formado i reabsorbido por agotamiento del poder trófico de los ner- vios que en ese punto se distribuyen, ejerce una compresion mas o P 136 MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS. ménos violenta sobre las células que lo encierran, i que, incapaz de renovarse, caen nuevamente en gangrena i apresuran el crecimiento de la úlcera. La úlcera, pues, es orijinada por una gangrena celular, consecuti- va a una inflamacion crónica, 1 sostenida por el agotamiento o la pérdida de la facultad jenésica del sistema nervioso. Me direis que no es fácil comprender este agotamiento parcial del sistema nervioso que rije la nutricion. No os digo que nó. ¿l me explicariais, acaso, la irritacion nutritiva igualmente parcial que su- fre muchas veces el organismo i da lugar, ya a la inflamacion, ya a otras lesiones orgánicas de naturaleza variada, lipomas, fibromas, etc.? ¿Í no vemos igualmente atrofias parciales sin lesion orgánica apreciable? ¿Que es, si nó, la dejeneracion grasosa de ciertos tejidos cuya causa buscariais en balde en una alteracion jeneral del orga- nismo? La medicacion misma adoptada en las heridas atónicas i en las úlceras, viene en apoyo de mi teoría. Si es verdad que muchas ve- ces empleamos un tratamiento jeneral para correjir ciertas ulcera- ciones dependientes tambien de un vicio jeneral del organismo, úl- ceras escrofulosas, sifiliticas, ebc., no es ménos cierto que en la ulce- racion simple, nos basta por lo comun un tratamiento local irritan- te, que, segun mi hipótesis, llenaria la indicacion de volver a esa parte del sistema nervioso la tonicidad jenésica, si así pudiera de- cirse, de restituirle la facultad trófica que ha perdido. A estas consideraciones podria todavia agregar muchas otras en apoyo de la hipótesis que sostengo, que afirmo no haber conocido antes, i entre otras creo de gran valor un hecho práctico que obser- vamos diariamente en las salas de clínica quirúrjica. Un individuo llega con dos o mas heridas en partes diversas de su cuerpo. Una o dos de ellas cicatrizan casi por primera intencion,"miéntras que una tercera, muchas veces la que parecia mas insignificante, da lugar a una larga supuracion i al establecimiento definitivo de una úlcera o de un trayecto fistuloso. Si la cicatrizacion no dependiera mas que del líquido plástico derramado o del organismo en jeneral, ¿por qué la cicatriz se verificaria en un punto i nó en el otro, siendo que la misma sangre es la que riega ámbas rejiones? ¿Dependeria acaso de una lesion vascular? Pero, ¿cuándo se ha demostrado en qué con- siste esta lesion? - Sea como se quiera, es el hecho que las teorías hasta ahora formu- ladas sobre el pus i la ulceracion, carecen de apoyo sólido, de una base bien demostrada por los principios de la ciencia, 1 yo abrigo la > ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—MARZO DÉ 1879. 187 íntima conviccion deque ámbos procesos mórbidos están bajo la de- pendencia de esa propiedad del sistema nervioso ganglionar i que ya he llamado poder trófico o facultad. jenésica. No por esto hago abstraccion del líquido sanguíneo que riega los tejidos o de las alteraciones que puedan afectar a los vasos que lo encierran i cuyas paredes deben dejar trasudar el exhudado plástico que preside a la rejeneracion, si nó que por el contrario ereo que ám- bos hechos pueden jugar i juegan en realidad un rol importante 1 que muchas veces todas estas causas se reunen i combinan para tocar el mismo fin. Sentados estos precedentes, veamos como la ipecacuanha puede cu- rar la disenteria. Muchas son las propiedades de esta planta que se utilizan en el tratamiento de la afeccion de que tratamos, i Baglivio tiene razon talvez en decir que ella «est specificum et fere infallibile remedium tn Juxibus dysentericis.» Conocido de todos es el efecto tópico irritante que el polvo de ipe- cacuanha ejerce sobre una superficie denudada de su epitelio o apli- cado directamente sobre una mucosa. Tambien es de todos cono- cida su accion emética i purgante. Pero Rabiteau ha demostrado que la ipecacuanha o su alcaloide, la emetina, no purga sino miéntras permanece en el tubo dijestivo, miéntras que, absorbida por el tor- rente circulatorio, tiene una accion anexosmótica i disminuye el flujo intestinal. Barrallier explica esta segunda accion, diciendo que «la Impresion gástrica se propaga a los gánglios del gran simpático, de ahú. a los vaso-motores, los vasos capilares se contraen i las secreciones se modifican.» Tal parece tambien la opinion de Rabiteau, que expli- ca la accion anexosmótica por contraccion de los capilares, pero obrando directamente sobre los centros nerviosos luego que haya si- do absorbida. Las evacuaciones producidas por la ipecacuanha presentan tambien algo de particular, cual es el no contener albúmina, segun ha. de- mostrado el mismo Babitean. Los esperimentos de Pecholier con la emetina han demostrado que esta sustancia disminuye el número de los latidos del corazon 1 los movimientos respiratorios, baja la temperatura, trae la parálisis de los nervios sensitivos i disminuye la motricidad nerviosa i la contracti- lidad muscular. Produce ademas una abundante diaforesis, i segun las observaciones de Maclean, por su accion tópica irritante aumen- ta la secrecion salibar, biliar i pancreática. Legros vi Ominus han 188 MEMORIAS CIENTÍFICAS l LITERARIAS. / probado igualmente que la ipecacuanha tiene el poder de activar las contracciones intestinales, lo que le da una supremacia evidente so- bre los salinos. ¿Qué mas necesitamos para combatir la disenteria? ¿Para qué in- vocar, entónces, la accion irritante sostitutiva de Bretoneau i Trousseau? La ipecacuanha, por su accion evaguante, limpia los in- testinos de los materiales alterados que contienen, i por la parte de emetina absorbida trae despues la disminucion del flujo intestinal exajerado. Por su accion diaforética, vuelve a la piel sus funciones suspendidas, 1 por swaccion irritante, obra tópicamente sobre la mu- cosa intestinal alterada 1 vuelve a las glándulas salibares, al hígado i al pancreas su accion secretora disminuida. Por lo que han demos- trado los esperimentos de Pecholier ya citadus, baja la fiebre, 1 debe suprimir, como lo hace en realidad, los cólicos 1 el tenesmo, i por los estudios de Legros se ve que impide la pérdida constante de la al- búmina 1 da a los intestinos mayor fuerza en sus contracciones. No encontramos, pues, un medicamento que reuna en sí mayor número de bellas propiedades para combatir una tan grave dolencia. Pero. no creo indiferente su modo de administracion, 1 este es el punto que trataremos de dilucidar. , Dos son los métodos que dominan en su aplicacion: las in fusiones ¡ el polvo. Este último se prescribe a su turno de dos maneras: a dósis fraccionadas, Prinole 1 Haspel; o a dósis masivas, Maclean, Docker, Balmaine. No niego que las infusiones se prestan mejor a la absorcion del medicamento 1 que por lo tanto fatiguen ménos el estómago. Pero la misma facilidad de absorcion es sin duda uno de sus im-= convenientes. Todos sabemos que la emetina, absorbida en dósis un tanto crecidas, ocasiona mui pronto síntomas de postracion bien marcados 1 que vendria a favorecer la adinamia propia e inhe- rente a la enfermedad. Con suma facilidad, por una falta de viji- lancia insignificante podremos ir mas léjos de lo que deseamos i, co- mo es frecuente observar, llevar al desgraciado enfermo a un estado tal de hipostenizacion del cual será mui difícil volverle. A. este in- conveniente debemos agregar que la mayor parte de las infusiones, por la pobreza misma de líquidos del organismo, sobre todo cuando las evacuaciones son serosas i abundantes, deben ser absorbidas en las partes superiores del tubo dijestivo, i que, por consiguiente, nos privamos de la accion tópica local a la parte principalmente afecta oy ; » ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—MABZO DE 1879. 189 , Ñ del intestino, el intestino grueso, ia la cual, tácitamente, todos los autores conceden gran importancia, Efectivamente no parece tener otro objeto la idea perseguida por todos los partidarios de la ipecacuanha en buscar la tolerancia del medicamento, asociándola al opio, al cloroformo n otro anestésico cualquiera. Pa opinion de Barrallier es bien netaa este respecto, Trousseau 1 Pidoux dicen terminantemente «el efecto dela ipeca- euanha es mas seguro cuando provoca deposiciones, 4 cuando no purga tiene ménos accion. Cullen va mas do todavia, 1 en el último caso le niega toda eficacia, creyendo que obra solo como laxante. Sol le concedo mas todavia a esta accion irritante local. En los . atacados de disenteria, vemos pasar en el tubo dijestivo fenómenos mul semejantes a los que siguen a la seccion de los filetes del gran simpático, lo que está manifestando bien a las claras la postracion suma en que ha caido esta parte del sistema nervioso. Por la accion > irritante local de la ipecacuanha provocaríamos una exitacion benéfi- e ca del sistema nervioso ganglionar, 1 si fueran verdad las teorías ántes mencionadas Ae? el pus i la ulceracion, 1 fuera cierto que 0 ellas estaban bajo la dependencia del agotamiento de la facultad trófica o poder jenésico de esta parte del sistema nervioso, obraría- mos así directamente sobre una de las lesiones mas graves de la di- senteria: la ulceracion. Por la accion irritante local curaríamos di- rectamente las úlceras ya formadas o prevendríamos su formacion, en caso que no existieran i evitaríamos a esta lesion el seguir adelante en su marcha desvastadora. Por otra parte, hemos hablado en la anatomía patolójica de las conjestiones internas, tan comunes en esta enfermedad, lo que puede explicar, sin duda, el enfriamiento de la superficie cutánea por ane- mia de esta parte, consecutiva a las conjestiones ya indicadas. I pa- rece esto mas probable todavia sl observamos que el enfriamiento i el o color pálido-terroso de la cutis marchan a la par con los infartos vis- | cerales. Pues bien, la ipecacuanha, por su accion irritante, obra sobre la superficie intestinal, i segun las palabras de Barrallier, ya citadas, «da impresion gástrica se propaga a los ganglios del gran ol 1 de ahí a los vaso-motores», obra sobre la circulacion en jeneral, dis tribuye la sangre de una manera “equitativa, hace cesar las conjes- e tiones 1 por consiguiente la anemia consecutiva, i vuelve a la super- ficie cutánea el e que le faltaba. Como se vé, no puede ser mas importante la accion irritante lo- cal de la ipecacuanha 1 privarnos de a será siempre un grave in- conveniente. Es necesario, pues, conciliar dos hechos, al parecer 190 MEMORIAS CIENTIFICAS 1 LITERARIAS. contradictorios: administrar la ipecacuanha de una manera i a dósis tales que, sin traer la hipostenizacion, corra a lo largo de todo el tubo dijestivo, llevando a todas partes su benéfica accion tópica local. El método de las Indias inglesas resuelve perfectamente la cues- tior. La ipecacuanha, por este método, no puede jamás dar lugar a la adinamia, pues privando de todo líquido al enfermo evitamos el hacer soluble i por consiguiente absorbida una cantidad notable de emetina que, segun lo que hemos dicho, es la causa de la hiposteni- zacion, i su accion, por el contrario, será marcadamente purgante. Pero es de suponer que el estómago i demas partes del tubo dijesti- vo, no estén tan completamente privadas de líquidos para que una corta cantidad de emetina sea disuelta, bastante con todo para pro- ducir la accion anexosmótica del medicamento. Recetada en altas dósis i no siendo absorbida sino una pequeña parte, el resto correrá a lo largo del tubo dijestivo para obrar sobre su mucosa de una manera enteramente tópica i local. Por consi- guiente, el método de las Indias inglesas reune en sí todas las be- las propiedades que adornan a la ipecacuanha en el tratamiento de la disenteria, sin tener ninguno de los inconvenientes que hemos apuntado a las infusiones. Algunos de entre nosotros que se dán por mui conocedores de este método de tratamiento, objetan que no hai necesidad de moles- tar al enfermo con vómitos tan abundantes si por los otros medios de aplicacion podemos tocar el mismo fin, sin causar estas molestias al entermo i sin riesgo de caer en la adinamia. La sola esposicion que he hecho de este tratamiento, bastará para probar la fuerza de esta argumentacion. Se le hace en cambio una objecion de apariencias mas sérias. Di- cen que la ipecacuanha es irritante i que su injestion en altas dósis puede ocasionar una inflamacion gástrica fatal. No veo razon para estos temores. Nadie que haya prescrito la ipecacuanha segun este método nos habla de una complicacion semejante 1 el solo hecho de que el polvo de esta raiz sea-un irritante de la piel denudada de su epitelio o de la mucosa ocular, sobre la que se han hecho los espe- rimentos, no dá fundamento alguno para pensar de esta manera. Diariamente vemos tomar en las comidas cantidades enormes de ají sin que por eso dé lugar a una fleomasia franca estomacal, i bien conocida de todos es la accion irritante poderosa de este condimento. Los emplastos de ají son un rubefaciente poderoso, 1 una pequeña parte de su semilla, el dedo solo que haya estado en contacto con ANALES DE LA UNIVERSIDAD. —MARZO DE 1879. 191 su jugo 1 sea llevado distraidamente a los ojos, dá lugar a un dolor intenso ia la inflamacion aguda de la conjuntiva si su accion se prolonga. 1 si el ají, injerido en mas altas dósis que la ipecacuanha, no dá lugar a inflamaciones gástricas o intestinales, ¿por qué habia de hacerlo la ipeca, cuya accion irritante es mas débil todavía? Es verdad que Trousseau, cuya autoridad en cuestiones de tera- péutica no puede ponerse en duda por ningun médico desapasiona- do, dice que «la ¿pecacuanha administrada al interior 1 puesta en con- tacto ya con el estómago, ya con el recto, causa una inflamacion local que en la autopsia se presenta mucho mas intensa de lo que pudiera esperarse en atencion a. la aparente inocuidad del remedio». Pero al lado de Trousseau bien puede figurar Stoll, cuya autoridad no es ménos imponente que la de aquel; i este distinguido autor, hablando de la ipecacuanha, se espresa así: «cave ne dolor sepe enormis te deci- piat in biliosa dysenteria: is per se non est inflamatorius et non tan- tum admitit sed. et petit emeticum». Conforme con ésta se halla tam- bien la opinion de Barrallier i muchos otros prácticos eminentes, i las inflamaciones observadas por Trousseau pudieran ser mui bien meras concomitancias. Por lo tanto, el método de las Indias inglesas presenta ventajas incontestables sobre el método de las infusiones, ventajas demostra- das por la razon i confirmadas por la estadística, El método de dósis refractas mas bien lo creo contraindicado en la disenteria, pues reune todos los inconvenientes de los otros méto- dos sin presentar ninguna de sus ventajas, 1 reservo su empleo a las complicaciones del puerperio i algunos otros casos. Tal es la enumeracion harto incompleta de los infinitos medica- mentos aplicados contra la disenteria. Hacer el estudio especial de cada uno de ellos, seria entrar a un trabajo demasiado largo i cos- toso. Pero basta echar una ojeada rápida sobre lo que hemos apun- tado para convencerse de que la ipecacuanha debe ser colocada a la cabeza de la medicacion antidisentérica. Goza al mismo tiempo de tantas propiedades; están éstas tan artísticamente elejidas para ata- car uno a uno 1 todos de una vez los muchos síntomas de esta en- fermedad, que seria culpable de neglijencia el práctico que perdiera uno de estos enfermos sin haber recurrido a tan sencilla i poderosa medicacion. : Al hacer el estudio de este valioso medicamento he tratado do analizar i deslindar el lugar que corresponde a cada uno de los mé- todos de administraciéen que se han inventado, i por las razones es- puestas, he arribado a la conclusion de que el método usado casl es= / 192 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. clusivamente en todas las posesiones inglesas de la India es el que reune mayor número de probabilidades en pró de la curacion, i que por lo tanto debe ser preferido a cualquier otro de los tratamien- tos conocidos. En favor de lo que sostengo, he espuesto razones fisiolójicas que bien pudieran ser erróneas; pero al lado de ellas tengo la estadística, cuyos resultados deben ser sobrepuestos a la mas brillante, 1 sólida argumentacion. No por esto, como muchas veces he repetido, quiero hacer de él un específico infalible; no pretendo que cure, sin exepcion, todas las disenterias. Solo quiero someterlo a vuestro ilustrado criterio para que, si convencidos por vuestra propia esperiencia le juzgárais bien, le presteis vuestro poderoso apoyo i le saqueis del injustificable abandono en que, entre nosotros, se ha dejado. Si le vemos producir efectos inesperados; si mas de un enfermo, como podreis ver en las observaciones que apunto a continuacion, debe la vida a su benéfica influencia; si prácticos de gran nota, aun entre nosotros ien nuestros dias, nos dicen que la ipecacuanha en altas dósis es el tratamiento mas poderoso que se conoce contra la disen- teria, ¿por qué no ensayarlo? ¿Por qué no juzgarlo por nosotros mis- mos? Su indicacion está en todas partes, su contraindicación en ningu- na. En las disenterias dependientes de una causa bien conocida 1 cuya accion sigue haciéndose sentir sobre el organismo, en estas di- senterias que pudiéramos llamar sintomáticas, por ejemplo, aquellas que dependen de un cuerpo estraño en las vias dijestivas, es imdu- dable que debemos plantear nuestro tratamiento, llenando la indi- cacion causal para atacar en seguida la enfermedad en sí, que es mui posible termine por sí sola: sublata causa, tollitur efectum. En casos de graves complicaciones, mas de una vez tendremos que aten- der a ellas, descuidando la enfermedad que les ha dado oríjen. Asi cuando haya síntomas alarmantes de un catarro gástrico intenso, empezaremos por un vomitivo, que puede ser la misma ipecacuanha «para continuar despues con el método de las Indias inglesas. En todos los demas casos 1 conforme a la constitucion del in- dividuo, aplicaremos cuanto ántes la ipecacuanha en altas dósis, siem- pre en relacion a la gravedad del mal i segun las reglas que ántes hemos trazado. La misma adinamia no es una contraindicacion. Maclean refiere el caso de una señora, mandada a Mádras desde Calcuta, en tal es- tado de debilided' 1 agotamiento, que con dificultad podia oírsele la ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—MARZO DE 1879. 193 voz. Sin embargo, prescribió 20 granos de ipeca, cada ocho horas, interponiendo el alimento entre las dósis; 1 «despues de la tercera dósis, esta señora estaba fuera de peligro %.se recobró rápidamente». Entre mis observaciones encontraremos tambien hechos análogos. Queda todavía por esplicar un fenómeno, al parecer, en oposicion con la accion propia del medicamento, 1 es cómo la ipecacuanha, ape- sar de su accion hipostenizante, puede, por el método de las Indias inglesas, levantar las fuerzas del corazon i regularizar su ritmo. Todos conocen el antagonismo que existe entre los nervios pneu- mogástrico 1 gran simpático, que presiden a la inervacion del cora- zon. Exitado moderadamente el nervio pneumogástrico disminuye el número de las palpitaciones cardíacas. Por el contrario, exitado mo- deradamente el gran simpático, aumenta el número de estas palpi- taciones. Pero exitados ámbos de una vez, disminuirán el número de sus latidos, regularizarán su ritmo i darán mayor fuerza i enerjía 1 sus contracciones. Esta última accion combinada de ámbos nervios nos dá la esplicacion del fenómeno ántes indicado. Hemos dicho ya que la emetina, dada la ipecacuanha segun este método, es absorbida en pequeña cantidad 1 no hace sentir su accion hipostenizante. in cambio, el polvo irritante de la ipecacuanha llega al estómago, exita los ramos terminales del pneumogástrico, i por accion refleja todas las ramificaciones de este nervio. Pasa luego a lo largo del intestino i produce la exitacion de los filetes del gran simpático; esta exitacion se propaga a los ganglios, 1 pasa de aquí, reflejándose, a sus ramificaciones cardíacas. De esta manera el polvo de ¡peca produce la exitacion combinada de ámbos nervios, 1 dará por resultado el hecho fisiolójico ya enunciado, siendo esto una ven- taja mas sobre las infusiones. Por consiguiente, si la ipecacuanhka es el mas activo 'de los medica-= mentos usados contra la disenteria, como se encarga de demostrarlo Maclean en su interesante artículo ya citado 1 al cual remito a mis oyentes, 1 si el método de las Indias inglesas es su manera mas ra- cional de aplicacion, naturalmente llegamos a la conclusion que in- diqué al principio de mi trabajo: la ¿pecacuanha en altas dósis 4 por la via seca, lleva una supremacía incontestable sobre cualquier otro método de tratamiento conocido ¿usado contra la disenteria. De todo lo anterior podemos concluir: 1.” Es la disenteria una enfermedad específica e infecciosa, pri- mitivamente jeneral i de tendencia adinámica, manifestada local- mente por alteraciones múltiples i variadas, de naturaleza inflama- CDE FLARU. 20 1) 194 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1] LITERARIAS. toria, cireunscritas especialmente al intestino grueso, pero que pue- den estenderse a todo el aparato dijestivo. 2.2 Trae su oríjen de un bacterio desarrollado en la atmósfera, que Lebert ha descubierto en las evacuaciones de los enfermos. Este bacterio infecciona el organismo sano que, a su turno, sirye de cam- po de multiplicación i foco de reproduccion del parásito destruc- tor. 3. Muchas causas cósmicas e hijénicas favorecen la aparicion i propagacion de la enfermedad. 4. Siendo la disenteria una en su esencia, las diferencias que en ella se notan son puramente accidentales, debidas solo a la mayor o menor gravedad de la misma enfermedad, a su grado de desarroilo, a sus complicaciones o a la concomitancia de otras enfermedades. 5. Fundado en las lesiones anatómicas, divido la disenteria en foliculosa, cuando la alteracion mórbida se halla circunscrita espe- cialmente a los folículos intestinales, 1 en fleymonosa, cuando la in- flamacion invade el tejido celular sub-mucoso. Por su marcha, sub- divido cada una de estas formas en agudas i crónicas, 1 segun su modo de propagacion e invasion admito las formas esporádicas, en- démicas i epidémicas. 6.2 Las lesiones anatómicas consisten en conjestiones, inflamacio- nes i ulceraciones mas o ménos estensas, a veces falsas membranas, que tienen por sitio de eleccion el intestino grueso 1 que, en los ca- sos graves, pueden estenderse a todo el aparato dijestivo. 7.2 Los cólicos, el tenesmo, 1 las evacuaciones de naturaleza vya- riada, mas o ménos abundantes i repetidas, mas comunmente muco- sas, muco-sanguinolentas, serosas o sero-sanguinolentas, caracterizan la disenteria. 8. De todos los medicamentos empleados en su tratamiento, la ipecacuanha es el que goza de mayor número de propiedades en pró de la curacion. 9. De los diversos métodos de prescripcion de la ¡peca o raiz brasilera, debe preferirse siempre el método exclusivamente emplea- do en las posesiones inglesas de la India, que, segun las conclusiones del Dr. Erwart, del ejército de Bengala, la ipecacuanha en dósis maci- zas parece llenar medicaciones variadas: produce los benéficos efec- tos que se atribuyen a la sangría, sin despojar el sistema de una sola: gota de su sangre; los mismos efectos que el mercurio 1 otros pur- gantes, sin producir su irritacion; que el antimonio i los sudoríficos, sin su inseguridad; i que el ópio, sin enmascarar la enfermedad. «1 a esto se puede añadir, dice Maclean, que es el medio de tratamiento AAN . ANALES DE LA UNIVERSIDAD. —MARZO DE 1879, 195 mas sencillo, mas eficaz, mas conservador i ménos destructor que hasta ahora haya visto emplear para combatir la disenteria. Desde que se le usa, vemos disminuir año por año el número de casos que llegan a ser crónicos, 1 se vé tambien con ménos frecuencia aparecer los abcesos hepáticos como una complicacion de la enfermedad». CLÍNICA ANTIDISENTÉRICA. CASOS PRÁCTICOS. Orservacion 12—G. R. M., de 45 años de edad, temperamento bilioso, buena constitucion, vida arreglada 1 sedentaria, fué atacado de disenteria, mas o ménos, a mediados de agosto de 1878. Como un mes ántes de declararse la enfermedad, se sentia mal con dispepsia, anorexia 1 abatimiento. Por un pequeño desarreglo en la comida, se pronunció la disenteria con treinta i mas evacuaciones diarias; algu- nos dias pasó de cien, con pseudo-membranas i trozos de mucosa esfacelados, tenesmo intolerable, enflaquecimiento rápido i debilidad profunda. El facultativo que lo asistia recorrió infructuosamente to- dos los tratamientos aconsejados por los autores, infusiones de ipeca, bismuto, astrinjentes, creta, etc. A'fines de setiembre, junta de varios y * doctores, todos los que, en conformidad con el médico de cabecera, de anunciaron la muerte próxima del enfermo. El doctor J. J. Aguirre, a indicacion del doctor Sandalio Letelier, prescribió un gramo de ipecacuanha por la mañana i otro por la tarde, en la menor cantidad posible de vehículo. Ei enfermo sufrió grandes fatigas que duraban de hora i media a tres horas. Al dia siguiente, disminucion de las evacuaciones, pero siempre de mal carácter, color negruzco, gran fe- tidez, abundantes, con grumos secos de color oscuro. Se continuó la medicacion por bres dias 1 fué reemplazada por un purgante de acei- te de ricino i almendras, aa-15 gramos. Gran cantidad de materias fecales antiguas fueron espulsadas 1 volvió de nuevo el tenesmo. Se administró de nuevo un gramo de ipecacuanha al dia, en una dósis por la mañana, continuada durante cuatro dias. Las evacuaciones cambiaron de carácter ise hicieron completamente diarreicas, pero notándose en ellas los mismos escrementos antiguos endurecidos, cu- ya salida duró de ocho a diez dias. Se prescribió un nuevo purgante de ricino, como el anterior i su curacion se terminó con tónicos, sul- fato de quinina, estractos amargos, 1 opio para combatir el insomnio de que siempre padece. OBSERVACION 2%—P. F., de 60 años de edad, fu6 atacado de di- senteria a principios de octubre de 1878. El doctor Sandalio Lete- 196 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. lier fué llamado para asistirlo, mas o ménos, 20 dias despues de la aparicion de la enfermedad. El enfermo estaba postrado, profunda- mente abatido i en el mas alto grado de debilidad, con 20 a 25 eva- cuaciones diarias. El doctor Letelier prescribió 50 centígramos de ipeca, con algunas gotas de láudano, una dósis por la mañana i otra por la noche. Ordenó que inmediatamente de tomar el remedio, el enfermo fuese colocado horizontal e inmóvil en su cama i privado de toda bebida. El enfermo no sufrió nada, ni náuseas ni fatigas, con la injestion del medicamento. Al dia siguiente las evacuaciones habian cambiado de carácter, haciéndose ménos sanguinolentas i dis- minuyeron a 6 u 8, i los cólicos i el tenesmo eran mas tolerables. Continuada la misma medicacion durante tres dias, la mejoría fué mui notable: las eyacuaciones se hicieron enteramente mucosas, lue- go diarréicas, sin cólicos ni tenesmo. Se ordena entónces descanso de la ipecacuanha i se prescriben píldoras antidiarréicas compuestas de cálomel e ipeca, aa-10 centígramos, estracto de tebaico 5 centígramos. El estado del enfermo no cambia i continúa siempre mui postrado. Dos dias despues de la administracion de estas píldoras, vuelve a aparecer la exhalacion sanguínea i se receta de nuevo la ¡peca en la misma dósis i forma de que ya hemos hablado. Se continúa esta me- dicacion por espacio de cuatro dias i el enfermo entra en convales- cencia, que fué larga 1 difícil. Ayudado por el vino de quina i sima- rruba, fué completa la curacion el 11 de noviembre del mismo año, ia la fecha se encuentra enteramente bueno. OBSERVACION 32—José Luis Campo, temperamento sanguíneo i 30 años de edad, entró a la sala de El Salvador, en el hospital de San Juan de Dios de Talca, servicio del doctor Sandalio Letelier, el dia 28 de enero de 1879. Hace seis dias que se siente con fuertes do- lores al vientre, pujo intolerable i evacuaciones muco-sanguinolentas dia anterior llegaron a 15. Su lengua estaba cubierta de un espeso barniz gris-amarillento, su cutis seca 1 caliente 1 sus pulsaciones, no mui débiles, alcanzaban a 95. A indicacion mia, se le prescribió un gramo de ipecacuanha en 20 de jarabe de corteza de naranjas. Se to- mó todas las precauciones ántes indicadas 1 el enfermo no sufrió molestia alguna despues de la injestion del remedio. Durante este dia solo tuvo tres evacuaciones abundantes 1 con mul poca sangre. Al día siguiente el pulso habia bajado a 79 i su temperatura era casi enteramente normal, Se deja en descanso 1 en este dia tuvo solo dos evacuaciones enteramente normales. El dia 30 salió de alta. rá ANALES DE LA UNIVERSIDAD'—MARZO DE 1879. 197 CLÍNICA DEL DOCTOR DAVID SALAMANCA. SEÑOR JUAN MANUEL SALAMANCA.—Querido hermano: La tésis que tienes elejida para dar cumplimiento a los estatutos universitarios, producirá, sin duda, entre nosotros, una verdadera re- volucion en el tratamiento de la disenteria. No es posible, en la actualidad, ni siquiera establecer una discu- sion para negar la primacía de la ipecacuanha, segun el método que se sigue casi invariablemente en las Indias inglesas, sobre todos los demas procedimientos conocidos hasta la época presente. Creo que llevarás la conviccion a los espíritus mas pesimistas con solo exhibir los resultados estadísticos, sacados esclusivamente de datos oficiales i durante medio siglo, tán perfectamente garantizados, por el testimonio irrecusable de eminercias científicas que basta solo enumerar: Docker, Maclean, Morchead, Mee, Blacklock, Erwart, Geddes i Mortimer. Por esto me parecia de escasa utilidad que añadieras las pruebas de mi propia esperiencia, en 6 años a lo ménos. Sin embargo, ya que lo deseas 1 porque he sido la causa determinante de que elijieras asunto tan valioso yoi a complacerte, reuniendo mis apuntes sobre los hechos mas notables, de esos en que la sorpresa, realizando reaccio- nes vitales que se juzgaban imposibles, dejan un recuerdo imperece- dero, producido por el mas' noble de los deseos que puede espe- rimentar el hombre: la salvacion de un agonizante. Por un acaso tuve conocimiento de las transformaciones que ope- ra la ipecacuanha en el cuadro sintomático de la disenteria, cuando influencia el organismo segun el modus administrandi de los médi- cos ingleses de la India. ; Me encontraba asociado a las veladas científicas de nuestro emi- nente cirujano i sabio médico, doctor José J. Aguirre, cuando en una noche de 1871 leimos el tratamiento de la desintería, escrito con tanta precision 1 claridad en la obra monumental, titulada A sys- tem of medicine, publicada en Lóndres en 1866. Sabes, bien, que el doctor Aguirre es una coleccion viviente de monografías médicas, que hace inesplotable un conjunto de circuns- tancias, dignas de ser lamentadas. Ojalá consiguieras, de su vasto repertorio, siquiera unas cuantas observaciones que justificarian en Chile la necesidad de propagar en mayor escala la aplicacion de la ipecacuanha segun el procedimiento que tú, el primero, tendrás el ho- 198 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS, nor de popularizar, publicándolo con los detalles indispensables para ser bien aprovechado, evitando falsas apreciaciones. Confieso que la primera lectura me dejó vivamente preocupado 1 vacilante sobre la conveniencia de aventurar esperimentos que, a primera vista, me parecieron peligrosos i en desacuerdo con las no- ciones que tenia a este respecto. Luego se presentó una ocasion decisiva: era menester una resolu- cion inmediata. a ; OBSERVACION 42—A principios de 1872 fuí llamado con urjen- cia a la calle de Lira para asistir a una señora de 75 a 80 años. Des- pues de 8 dias de una disenteria aguda, sobrevino efacelo de la mu- cosa rectal i llegó la enferma al último grado de postracion de fuer- zas 1 agotamiento nervioso. La piel era qnemante i seca, la len- gua cubierta de una gruesa capa de barniz morenusco, el vien- tre abarquillado, mui deprimido; la palpacion era insoportable en todo el flanco izquierdo; los ojos sin brillo, hundidos en las ór- bitas; el pulso depresible, pequeño, reducido a una verdadera vi- bracion; las cámaras repetidas, sin número de veces durante el dia, involuntarias de tiempo en tiempo; molestia insufrible en el ano; tres dias de insomnio completo; fatigas acompañadas de un sudor frio i viscoso; una atmósfera pestilente i nausea bunda rodeaba el lecho de la enferma, que se encontraba acostada so- bre el lado derecho, encojida sobre sí misma; las cámaras purulen- tas, fibrinosas, rojas o negras, variando de forma i de color, la enfer- ma se encontraba ya sin fuerza para un cambio cualquiera de posi- cion, en el período agónico del padecimiento. Cinco médicos la habian asistido sucesivamente, sin que hubieran escaseado las conferencias indispensables en un caso de tanta grave- dad. Medité tranquilamente sobre el plan curativo que se habia se- guido: era irreprochable. Nada tenia que añadir para salvar a la desgraciada anciana. Mi pronóstico fué, pues, idéntico al de mis com- profesores: en pocas horas mas deberia ser un cadáver. Comuniqué mis pensamientos a la familia, que me oyó resignada; pero agregué que abrigaba una esperanza fundada en un buen nú- mero de probabilidades: ensayaré 1 en cuatro horas mas veremos si el éxito puede ser favorable. Inmediatamente en una cuchara deposité una cucharadita de ja- rabe de corteza de naranja, a la que mezclé tan íntimamente como era posible, segun la urjencia del caso, treinta granos de ipecacuanha en polvo recien preparado, i administré de una vez esta especie de electuario, sin permitir, para la deglucion, ni siquiera una gota de ; ANALES DE LA UNIVERSIDAD, —MARZO Dr 1879, 199 agua. Quité en seguida las almohadas de la cama para que la señora quedara en posicion horizontal, ordené que se colocaran sinapismos Rigollot sobre el abdómen, compresas de agua fria renovadas en el ano, alimentacion esclusiva de arroz cocido 1 seco, tres horas despues de administrado el remedio; abstinencia absoluta de todo líquido; que nose permitiera levantar la cabeza a la enferma ántes de dos ho- ras i esperé, Eran las 7 de la noche. A las 8 aun no se producia nin- guna evacuacion, los dolores del vientre mui disminuidos i un bie- nestar jeneral de la paciente despertó la animacion i cierto contento en toda la familiz. Recomendé que de la misma manera se le diera otra dósis igual a las 8 de la mañana siguiente, guardando las mismas precauciones. A las 9 de este dia interrogué a la señora que, con voz cascada, me probó su contento: apénas sentia dolores abdominales; podia vol-.| verse por sí misma de un costado al otro, la cutis estaba suavizada por un sudor moderado 1 un calor uniforme; limpios los bordes de la lengua, formaban una faja en herradura, con un barniz mas den- so hácia la parte interna; la mirada era animada i serena, el pulso regularizado, aunque mui frecuente, el tenesmo casi nulo 1 asi mismo la desazon anal, habia dormido 8 horas, mas o ménos, sin ajitacion ni sobresalto. A las 10 A. M. tuyo una evacuación muco-sanguino- lenta que la postró bastantei que volvió a repetirsea las 3 de la tar- de en las mismas condiciones. Eran las 9 de la noche cuando tomó la tercera dósis de 30 granos de ipeca, i a las 12 sobrevino la primera evacuacion de aspecto fecu- lento, color amarillo-pálido, bastante líquida 1 abundante, en propor- cion de 1 a 3 con las anteriores.—Ordené 20 granos de ¡peca para el dia próximo, que en el tercer dia reduje a 10 granos, estacionando esta dósis por dos dias mas, que se administraban a las 6 de la ma- ñana para que la enferma pudiera levantarse a las 10 como se lo prometí que permitiria desde el tercer dia. Los diversos cambios porque fueron pasando las evacuaciones se- ria fastidioso referirlos, desde que admiten infinitos matices en su coloracion, la cantidad de glóbulos purulentos, epitelios efoliados en su densidad, etc., presentando esa multitud de fenómenos físico- químicos que puede notar cualquiera que haya observado un solo enfermo de disenteria, El punto culminante es la salvacion de la señora desde la primera dósis, sin náuseas ni molestias perseveran- tes, si se exeptúa la sed que es bastante tolerable. Es interesante notar que en una disenteria adinámica, como la referida, ¡ en una señora tan deteriodada i vieja, la ipecacuanha levan- 200 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS, tara las fuerzas, protestando de la contraindicacion' que algunos han pensado era evidente en tales condiciones. No ménos de 10 veces he podido observar idénticos resultados, que es menester fijar de prefe- rencia, para no abandonar este camino salvador por ideas preconce- bidas i no sancionadas sino por una falsa induccion. Este primer suceso lo trasmití entusiasmado al doctor Aguirre, quien resolvió, por su parte, continuar la misma senda esperimental, que en los años transcurridos desde entonces, ha burlado tantos pro- nósticos fatales. Todavía no he perdido un solo enfermo de disente- ria, adoptando en los casos gravísimos el uso de la ipecacuanha en dósis macisas i con las precauciones que se han indicado. OBSERVACION 52—En la primera semana del mes de octubre de 1872 fuí citado a una casa de la calle de Huérfanos, perteneciente a una familia mui distinguida 1 acaudalada. Tenian a uno de los niños» de 13 años de edad, mortalmente enfermo de disenteria, al estremo que ya no habia esperanza alguna de salvarlo. Los cuatro facultativos que disertaron sobre el valor pronóstico del cuadro sintomático, estuvieron en perfecto acuerdo, sosteniendo con una lójica irrefuta- ble la muerte próxima del niño, ántes de que se viera la luz del si- guiente dia. Eran las cinco de la tarde: las líneas del semblante del enfer- mo totalmente alteradas, pálido, demacrado, la piel terrosa, arru- gada, eminencias i depresiones se dibujaban en todo su cuérpo estenuado, apénas tenia fuerzas para lanzar uno que otro quejido cavernoso, un calor seco i quemante se sentia donde quiera que se colocase la mano; el vientre timpanizado i en estremo doloroso, no le permitia mas posicion que echado sobre el costado derecho, con el pecho encorvado hácia adelante i los muslos doblados sobre el abdómen. Hacia ya dos dias que se mantenia de este modo, temiendo desdoblarse por los fuertes dolores que sufria a cualquier movi- miento. El pulso filiforme i acelerado, no se podia contar, las eva- cuaciones sanguinolentas, albuminosas, poco abundantes i repetidas con instancia insoportable, sin que el vientre jamás se sintiera deso- cupado. Especialmente el enfermo exa molestado por un hipo ince- sante, alternado con vómitos incohersibles, que ni el agua podia to- lerarse: vomitus singultus malus. (Hipócrates). Por tercera vez sufria esta recidiva en el espacio de dos meses 1 una porcion considerable de la membrana mucosa habia sido espul- sada a pequeños trozos. Amimado con diez curaciones, a lo ménos, en personas que tenia la conyiccion sincera de que habrian fallecido por otros procedimientos ANALES DE LA UNIVERSIDAD. — MARZO DE 1879. 201 curativos, tuve la enerjía suficiente para declarar a mis comprofeso- res que efectivamente la situacion era gravísima; pero que, adoptan- do la medicacion por la ipecacuanha en dósis altas, abrigaba la espe- ranza de un éxito inmediato. Dos de entre ellos contestaron con una “sonrisa desdeñosa, i todos protestaron, sin darme tiempo para desarrollar mi manera de ver, i sosteniendo con desenfado que el procedimiento era vulgar i tan pésimamente indicado, que el niño no resistiria un solo instante. ¿Es posible, decian, permitir la admi= nistracion de esa dósis enorme de ipecacuanha cuando el jóven no puede soportar sin vómitos ni siquiera una sola gota de agua? A mi turno interrogué igualmente: ¿Quién se atreve a responder de que el niño salvará?—Al ménos se prolongará la escena tanto como es posi- ble, como es nuestra obligacion, obtuve por respuesta.—Pues bien, yo respondo, contesté. Í sin vacilar hice una prescripcion que envié a la botica inmediatamente. Detuve a uno de mis comprofesores para que presenciara los bue- nos efectos que auguraba, perfectamente confiado. Coloqué 10 gotas de láudano de Sydenham en una cucharita, sobre la que deposité un pequeño terron de azúcar que absorvió todo el líquido, por ca- pilaridad. Personalmente lo administré al enfermo 1 cinco minutos despues lo hice tomar 20 granos de ipecacuanha en jarabe de corteza de naranja 1 cubrí el vientre con una lijera compresa empapada en esencia de trementina i se quitaron las almohadas. Una hora des- pues fuimos a visitar al paciente; le pregunté cómo se sentia i res- pondió que nada mejoraba. Lo invité a que se estirara i no estuvie- ra tan encojido sobre sí mismo. Me dijo que era imposible por los dolores que sentia al menor movimiento; pero asegurándole que ya no sucederia lo que tanto temia, se estiró con facilidad i se volvió al lado contrario. El hipo habia cesado, las náuceas i los vómitos ha- bian desaparecido, el sudor empezaba, la voz se hizo mas firme i acentuada, los dolores casi nulos; hasta esa hora no habia vuelto a presentarse ninguna evacuacion i un bienestar jeneral i pronto se apoderó del enfermo que no sabia cómo espresar su sorpresa ireco- nocimiento. Las dósis de ipecacuanha se repitieron mañana i noche durante dos dias. Al tercer dia tomaba solo diez granos e insistí de este modo, una vez por la mañana durante cuatro dias consecutivos. Al tercero de estos dias, el enfermo abandonó su cama i los fenómenos declina- ron en gravedad, con presteza tan inusitada que a los doce dias de tratamiento se marchó al campo para asegurar la convalescencia. Despues del sesto dia tomaba agua de cocimiento de campeche i 202 MEMORIAS CIENTIFICAS 1 LITERABIAS. ántes de almorzar 1 de comer una cucharadita de pernitrato de fierro Kerr, diluida en agua azucarada i segun una fórmula que tengo de- positada en la botica de los señores Barrios hermanos. Cinco dias tuvo por esclusivo alimento arroz cocido, bien espeso, con un poco de canela 1 gradualmente desde entónces fuí permitiendo una ali- mentacion mas suculenta. Por la noche, al acostarse, se le daban 10 granos de polvos de Dower en mucílago de linaza caliente, con adi- cion de una hoja de borraja. En un mes este jóven, que ahora es un hombre mui desarrollado 1 corpulento, se encontraba tan restableci- do i gordo que era imposible notar la menor huella de los atroces sufrimientos que soportó por tanto tiempo. OBSERVACION 62—En la tarde del 9 de octubre de 1878 fuí lla- mado urjentemente para que prestara inmediatamente asistencia a la señora M. E. L. que se encontraba desahuciada por seis médicos notables. Atacada de una disenteria aguda a principios del mes de enero i empeorando de dia en dia, en su desesperacion, se vió en la necesi- dad de llamar sucesivamente a diferentes médicos. La enfermedad cedia transitoriamente para recidivar despues con mayor intensidad, apesar de los tratamientos mejor ecos, entre los muchos que se emplean en estas circunstancias. La señora tiene 22 años, de constitucion robusta 1 temperamento sanguíneo; contrajo matrimonio a mui temprana edad i ha tenido seis hijos hasta la fecha. Cuando la visité, se encontraba acostada sobre el lado derecho, tan enflaquecida i estenuada que con dificultad pudo sacar de entre las ropas de su cama uno de sus brazos para la esploracion del pulso que, apénas sensible, era estremadamente acelerado. La voz apagada, el semblante pálido e hipocrático, los dolores abdominales se ha- cian intolerables a la menor presion, la frecuencia de las evacuacio- nes muco-purulentas 1 sanguinolentas, 15 mas o ménos durante el dia, sin la menor huella de materias escrementicias desde hace tres dias, la imposibilidad de la mixtion que hacia necesario el cateteris- mo cada vez que esta necesidad lo reclamaba, operacion que ocasio- naba fuertes dolores; ien fin, un tumor abdominal voluminoso en el bajo vientre, que se estendia hasta el ombligo, cuyo diagnóstico no habia sido precisado por los facultativos que la habian asistido, me hicieron pronosticar con estrema reserva sobre las probabilidades de vida que restaban en favor de la paciente. Despues de una relacion mas o ménos verídica sobre los conme- morativos, réjimen adoptado, administracion de las prescripciones ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—MABZO DE 1879. 203 ordenadas, etc., se me dijo que ántes de esta enfermedad, la señora gozaba de cabal salud, era mas gorda de lo conveniente a la hermo- sura i mas rosada de lo que hubiera deseado, hasta el 12 de enero en que sufrió las primeras molestias que la habian llevado al estremo en que la observaba. Mui desalentado, prescribí, sin embargo, 20 granos de ipeca, por la mañana, con las precauciones 1 dieta ya indicados, i vapores calien- tes de infusion de manzanilla, colocando a la enferma, sostenida por los ayudantes necesarios, sobre el tiesto que contenia la infusion. Tres horas despues de empezado el tratamiento, la orina era es- pulsada con poco esfuerzo 1 dolor soportable 1 en anucha cantidad. No hubo mas necesidad de la sonda i la orina cambió de color has- ta hacerse tan clara como en las personas que toman agua o frutas, principalmente sandía, en abundancia i gozan de plena salud. Al dia siguíente se administraron solo 10 granos de ipeca. En la tarde i en la noche hubo dos evacuaciones feculentas, todos los síntomas alarmantes cesaron con sorprendente rapidezi la enferma se mostraba contenta 1 alentada. Pero siempre se quejaba de tenesmo i molestia en el ano, que segun sus propias espresiones, estaba cocido por las evacuaciones, e irritado por tantas lavativas de las que ya no tenia cuenta. Todo esto pasó bien pronto con la aplicacion de compresas em- papadas en agua fria sobre el ano 1 renovadas con frecuencia. Las noches eran tranquilas i vino un sueño reparador con la preserip- cion de pequeños enemas de agua almidonada, adicionando un gra- mo de polvos de Dower. Durante tres dias mas seguí con la admi- nistracion de 10 granos de ipeca por la mañana i luego declaré que la enferma estaba fuera de todo peligro. Entónces me concreté a restaurar las fuerzas perdidas de la en- ferma con una medicacion tónica 1 astrinjente. Al principio con el pernitrato de fierro, el agua de campeche, etc.; despues con los pre- parados de quina, el vino de pepsina i diastasa, para remediar el estado dispéptico bastante rebelde; i cuando la diarrea tomaba pro- porciones espoliativas la contenia fácilmente con la siguiente pres- cripcion: Infusion de ipecacuanha....... 250 gramos. Subnitrato de bismuto...... Ea 8 Jarabe de diacodion............. 40» M. Dos cucharadas cada cuatro horas. Me parece innecesario entrar en mas detalles para probar la herói- 204 MEMORIAS CIENTÍFICAS l LITERARIAS. ca eficacia de la ipecacuanha por el método que defiendes en la tésis que te propones esplanar. Pero hai un hecho capital 1 de sumo interes en este lijero diagra- ma de la enfermedad en cuestion i que no es posible sacrificar a la concision. A fines de octubre, encontrando a la enferma bastante fuerte i restablecida, pasé a ocuparme del tumor abdominal que, mui justa- mente, la mantenia abatida 1 preocupada sobre su futura suerte. Muchos eran los diagnósticos que se habian formulado sobre el sitio 1 naturaleza del tumor: desarrollo de gases intestinales; supre- sion de los menstruos, catarro vesical concomitante 1 debilidad jene- ral; hipertrofia inflamatoria del útero, coincidiendo con úlceras gra- nulosas del cuello, un tumor que era difícil determinar si estaba fuera o dentro del útero, etc. Por fin, tres de nuestros mas eminen- tes doctores diagnosticaron que se trataba de un quiste del ovario. Yo, por mi parte, pude notar que el abdómen presentaba exacta- mente el aspecto que ofrece, mas o ménos, en el quinto mes del embarazo i la percusion i palpacion abdominal daban todos los fe- nómenos que se notan en las ascitis abundantes o en los derrames serosos enquistados. La señora me llamó la atencion sobre las fre- cuentes contracciones, un tanto dolorosas i repetidas, a veces cada dos minutos, que la molestaban en el vientre. Efectivamente, se per- cibian a la simple vista, produciendo cierta especie de temblor en la superficie de las paredes abdominales, mas notables hacia la rejion umbilical i se dejaban sentir netamente, con el carácter de tónicas o clónicas a la vez, bajo la mano del observador que presionara con suavidad. Ausculté prolijamente sin percibir mas que borgorismos intestinales. Pero algunos dias despues renové mi esploracion con insistencia 1 mayor eserupulosidad. Tuve entónces la suerte de percibir con toda claridad el tic-tac del corazon fetal, i sin vacilar dije a la enferma que se encontraba em- barazada i que, en consecuencia, su tumor desaparecería en un tér- mino fatal que no tardaria, La señora esperimentó una gran sorpresa, i como manifestase su- ma inquietud, me apresuré a calmar la exitacion de su espíritu, conviniendo en que, probablemente era yo quien sufria un error so- bre la naturaleza del tumor que le ocasionaba tan atroces sinsabo- res, En consecuencia, le rogué que llamara a uno de nuestros mas afamados doctores, práctico tan esperimentado como respetable, que resolveria sin apelacion un problema tan difícil. Cumpliendo con las instrucciones que dí a la señora, el 22 de no- ANALES DE LA UNIVERS:DAD.—MARZO DE 1879. 205 viembre dió una cuenta prolija de cuanto le sucedia, al facultativo de mi eleccion, insistiendo en hacerle presente cuál era mi opinion a este respecto. Despues de un minucioso reconocimiento, dijo a la enferma: «en este vientre no puede tratarse de un embarazo porque no hai nada macizo» e inmediatamente se armó de un trocar esplo- rador para practicar la paracentesis. La señora opuso una resistencia tenaz porque únicamente solici- taba su opinion por escrito, que copio testualmente: «me parece que lo que tiene la enferma es un verdadero quiste ovárico; pero no ereo que el estado en que se halla, permita la operacion radical, cuando mas una puncion paliativa.» Dos dias despues tuve una conferencia verbal con este mismo facultativo, aprovechando la ocasion de que formaba parte de la junta de cirujanos que practicamos la transfusion de la sangre arte- rial de un cordero a una señora, que tuve la fortuna de salvar de una cistorrajia rebelde a todas las medicaciones, valiéndome de la pocion antihemorrájica de West, pero que “siempre peligraba por la anemia profunda que sobrevino. Insistió siempre en sus apreciacio- nes sin dar gran valor a mis razonamientos. Apesar, pues, de las protestas de la señora, que se encontraba se- parada de su marido 1 que aseguraba que jamas habia sentido un embarazo semejante precediendo a sus partos anteriores; apesar del diagnóstico diferente de tantos otros comprofesores, despues de un nuevo exámen i ayudado por la circunstancia de que el último coito matrimonial coincidia precisamente con la época en que debia haber tenido lugar la fecundacion, yo aseguré mi diagnóstico, que poco despues fué comprobado con los hechos. El 23 de diciembre, justa- mente un mes despues de las discusiones referidas, de este mismo año, la enferma arrojaba grandes cantidades de líquido amniótico 1 a las 53 P. M. del día siguiente daba a luz, con toda felicidad, un pequeño niño sumamente flaco, que murió tres dias despues. . Desde entónces la mejoría se fué acentuando con mayor rapidez i actualmente esta señora se encuentra de mul buen aspecto, aunque todavía sobrevienen pequeños ataques de trastornos en las funciones - gastro-intestinales, que pronto han de terminar radicalmente. Mui pocos habrán olvidado todavía esa ardiente acusacion que rejistró la prensa de Valparaiso con motivo de un error idéntico al que dejo referido. Uno de nuestros cirujanos, que con justicia ha conquistado la estimacion pública, practicó la paracentesis abdomi- nal en una señora que presentaba todos los signos 1 síntomas propios de los grandes quistes ováricos; pereció la enferma:i el niño que 206 MEMORIAS CIENTIFICAS I LITERARIAS. alimentaba en el cláustro materno. Conviene, pues, dejar constancia de estos hechos, para que los facultativos tengan siempre presente las dificultades i peligros que envuelven, a veces, las operaciones de un diagnóstico incorrecto. Es necesario agotar siempre los medios de esploracion, puesto que la vida de un enfermo pende, con una frecuencia increible, de insignificantes fenómenos que no se han to- mado en cuenta, por una punible falta de observacion. La caridad ¡ nuestra elevada mision asi lo exijen. OBSERVACION 72*—En el mes de marzo del año de 1877, una respetable familia de San Felipe me trajo para que asistiera profe- sionalmente a una niñita de tres años de edad, sumamente estenuada por ataques sucesivos de disenteria, que en el espacio de cuatro me- ses se venian repitiendo con tanta violencia, que al fin se desespera= ba de poderla salvar, sobre todo cuando habia opiniones de facul- tativos, bien fundadas, que fijaban un término fatal i perentorio. La niñita deseaba pasar siempre acostad*, o dormitando en los brazos de su mamá; lloraba cuando queria dársele cualquiera otra posicion. El dia que la visité, tenia frecuentes evacuaciones de san- ere pura, 1 segun las esplicaciones de la señora, hacia cuatro dias que se operaban por el ano verdaderas hemorrajias, tan alarmantes, que hacian temer un fin próximo. Sin embargo, el calor era febril, el pulso estaba mui acelerado, i habia una sensibilidad dolorosa mui marcada en toda la rejion ab- dominal; érale, ademas, imposible soportar la posicion sentada, aun- que fuera en blandos almohadones, por los vivos dolores que sentia en el ano. En los alrededores de esta rejion, se notaba esa coloracion roja de las irritaciones superficiales, sin otra cosa de par ticular. Eran las ocho de la mañana cuando acudí con presteza, por la urjencia del caso. Aunque temia la indocilidad propia de los niños para someterse al tratamiento por la ipecacuanha en las condiciones necesarias al procedimiento seguido en las Indias inglesas, creí sin embargo una circunstancia mui propicia la postracion misma de la enfermita, obligada a permanecer siempre acostada. Prescribí ocho granos de ipeca de una sola vez. Las evacuaciones 1 la sangre que constantemente coloreaba las ropas de la niñita, cesaron inmediata- mente. A las cuatro de la tarde hubo una evacuacion: era ya del todo fisiolójica. Al dia siguiente repetí la misma dósis de ipecacuanmha, 1 la mejoría fué tan rápida que resolví suspender todo medicamento. Una lijera diarrea que sobrevino algunos dias despues, fué con facilidad com-= batida por lijeros astrinjentes tónicos. EA A EA > % ANALES DE LA UNIVERSIDAD. —MARZO DE 1879. 207 No se ha vuelto a repetir la enfermedad ni sobrevenido conse- cuencias de otro jénero. OBSERVACION 82—En el año de 1876, fuí llamado con suma ur- jencia para asistir profesionalmente al distinguido jóven don Amador Navarrete. Tenia dos meses de permanencia en cama, gravemente en- fermo de una disenteria maligna desde el primer momento. Tres médicos notables, amigos del señor Navarrete, le prodigaban los mas solícitos cuidados; mas, apesar de todo el interes que inspiraba el paciente, i de los tratamientos mejor combinados, se presentaron fenómenos tan alarmantes, que los médicos perdieron toda esperan- za 1 concluyeron por desahuciar al enfermo. La confusion fué estrema, 1 de ahí que fuese llamado, como el último recurso que se podia tentar, teniendo en cuenta otras cura- ciones análogas practicadas por mí i referidas a la familia por dife- rentes personas. El señor Navarrete, aunque se hallaba en el período agónico de la enfermedad, estaba sin embargo mui irritable, exijente, desalen- tado, voluntarioso i desconfiado. Acostumbrado a ser obedecido por cuantos le rodeaban, exijia esplicaciones. detalladas i amplísimas de los motivos que determinaban a los médicos a ordenar tal o cual medicamento; aquellos, siendo sus amigos, se apresuraban a satisfa- cerlo del modo mas cumplido posible. Tengo a la vista una esposicion escrita por el mismo señor Nava- rrete, en que me refiere las mas íntimas peripecias que le acontecie- ron durante el tiempo que le asistí en su enfermedad. Con este mo- tivo dice: «que ya no tenia aliento ni vitalidad para resistir, apesar de tantas lavativas diferentes, aunque muchas eran de nitrato de plata.» El señor Navarrete recuerda con viveza i estampa en su escrito la respuesta que le dí cuando me interrogó sobre los motivos que tenia para proceder de la manera que lo hacia: «Si Ud. quiere sanar, ha- ga lo que ordeno, i si nó Ud. se morirá.» Efectivamente, para al- canzar un buen éxito, en muchas ocasiones es un recurso eficaz no paliar los caprichos inherentes de un enfermo, i al contrario, doble- -garlo a las ordenanzas del facultativo. Desde entónces cesaron las observaciones 1 resistencias del señor Navarrete, 1 mui resignado tomó de una vez 30 granos de ¡peca con las precauciones usadas para evitar los vómitos. Ni siquiera tu- yo náuceas, 1 la mejoría, como siempre, se acentuó desde el primer instante. Esta dósis la administró dos dias seguidamente mañana i noche; al tercero la reduje a la mitad ial cuarto la suspendí del to- 208 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. do. «A los ocho dias, dice el señor Navarrete, me encontraba com- pletamente bien i fuera de todo peligro, sometido extrictamente al sistema del Dr. David Salamanca.»—Este ha sido uno de los casos mas graves en que, a la verdad, me ha sorprendido la presteza de un restablecimiento cabal. El señor Navarrete tiene a la fecha 34 años; goza de buena salud i no ha sufrido hasta hoi ninguna de esas perturbaciones hepáticas tardías, que sobrevienen frecuentemente entre nosotros, en pos de las endemias disentéricas, que año por año llevan el luto a tantos ho- gares, Intencionalmente no he sido mas minucioso en la relacion de este caso. El cuadro sintomático final de la disenteria adinámica úlcero- menbranosa, si es verdad que presenta en las distintas constitucio- nes fenómenos interesantes bajo el punto de vista científico, no creo que sea ésta la oportunidad de anotarlos, desde que persigo única- mente una demostracion bien definida: la supremacia e importancia que tiene el tratamiento de la disenteria, segun este modus adminis- trandi de la ipecacuanha, sobre todos los demas procedimientos, i en consecuencia, la necesidad de popularizarlo como un ajente heróico aun en los casos mas desesperados. Las consideraciones anteriores me determinan a ser tambien mui breve en la relacion del interesante caso que paso a referir. OBSERVACION 9.*—El 4 de febrero de 1878 me encontraba en los famosos baños termales de la cordillera de Chillan, cuando fuí vivamente instado por el honorable caballero don José Miguel Ure- ta para que visitásemos inmediatamente al laborioso i digno supe. rintendente del ferrocarril de Talca a Angol, Concepcion i Talca- huano, señor don Eduardo Cuevas, que se encontraba en una casu- cha vecina, mortalmente afectado de una disentería gravísima. En fin, despues de una esposicion lucida i mui bien razonada, el médico que lo asistia, con fundamentos perfectamente lójicos, ter- minó por fijar un término perentorio de 3 o 4 horas, a lo mas, a la vida del paciente. Nada habia que objetar al tratamiento de mi distinguido colega; conoce demasiado la naturaleza del padecimiento en cuestion 1 cuan= to es necesario para remediarlo, sin incurrir en errores. Era natural que yo participara completamente de su opinion, que, sin embargo, no acepté teniendo en consideracion el hecho de que no he perdido un solo enfermo en 6 o 7 años, a lo ménos, empleando el procedi- miento que nos Ocupa. Con la sinceridad no siempre conveniente, pero que inyariable- ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—MARZO DE 1879. 209 mente acostumbro, espuse a mi compañero todos mis temores i espe- ranzas sobre el buen suceso; mas, como dudara de mis aseveraciones, resolyí echar sobre mi conciencia una responsabilidad, a mi juicio, bastante problemática por el motivo capital de abstencion alegado en semejante caso. Sostenia mi colega, que siendo un deber primor- dial en el médico prolongar la vida de un paciente, aunque sea uu minuto, aguardando reacciones vitales, no podia consentir en la ad- ministracion de un remedio que estaba contraindicado, i que acele- raria el término fatal —aunque nada sabia sobre el particular—pero que tenia la seguridad de no haber leido jamás las acciones que yo atribuia a la ipecacuana, segun lo aconsejaba ese Docker, no citado todavia en los clásicos que él hojeaba dia a dia. Despues de una discusion que nada favorable prometia en benefi- cio del enfermo, si no era una pérdida de tiempo capaz de hacerse irreparable, procedí a ocuparme del paciente, resignado a no pedir luces prestadas en lo sucesivo. El señor Cuevas sufre desde háce muchos años, de una lesion valvular intracardíaca, en que se ha establecido la compensasion cir- Culatoria tan sólidamente afianzada, que ha podido sobrevivir a va- rios médicos que desesperaban de poderlo sostener por mucho tiem- po. Despues le sobrevino una dispepsia, tambien ya de larga fecha, probablemente ocasionada por las perturbaciones circulatorias e hiperemias consiguientes en la mucosa gastro-intestinal. Estando pues, mui debilitado de salud, sufrió un pesar intenso i deprimente que, desarmonizando la inervacion, dió lugar a un proceso mórbido, que se tradujo por diarrea frecuentemente repetida i persistente, hasta tal punto que en lugar de cesar con los ajentes terapéuticos mas variados, gradualmente tomó los caractéres de una verdadera - disenteria. Durante tres meses, a lo ménos, consultó a los mas afamados fa- cultativos de Concepcion, Chillan, Valparaiso i de nuestra capital. Todos estaban de acuerdo en el diagnóstico i pronóstico: disenteria que terminaria en breve plazo con la medicacion que prescribian. Las mejorías eran siempre inestables; las recidivas mas frecuentes ¡ penosas. Desalentado, i en la Eidod de atender sus ocupaciones, regresó a Concepcion, donde fué asistido por los prácticos mas ejercitados, Los dolores abdominales se hicieron intolerables; el pujo i tenesmo, 1 la espulsion de materias escrementicias sanguinolentas, nidos sas, acres i líquidas, lo llevaron rápidamente a un estado tal de con- suncion i de marasmo, que el último médico, amigo de toda su con- h ¿o 1D, TN Ue 0 210 MNEMORJAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. fianza, lo determinó a marchar a los baños de Chillan, como recurso último 1 que creia de considerable eficacia, Estenuado i dolorido emprendió ese viaje, duro aun para los que gozan de cabal salud, al traves de esas montañas que envuelven el coche del viajero en nubes tan espesas del finísimo trumaho, que a veces el cochero no puede distinguir desde el pescante a los diestros caballos que gobierna. Empezó por tomar baños tibios en el agua del fierro, obedeciendo a las prescripciones del facultativo. En los primeros dias, los dolo- res se mitigaron considerablemente i sentia cierto bienestar halaga= dor. Tres o cuatro dias despues, la enfermedad recidivó con una vio- lencia desesperante; la postracion llegó a un grado máximum: no podia el enfermo sentarse por sí mismo; las evacuaciones se hicieron innumerables i compuestas esclusivamente de pequeños grumos al- bumino-sanguinolentos, fétidos, con ese olor especial de la gangrena que tanto se fija en las narices; muchas eran compuestas de pseudo- membranas diftéricas, presentando las formas mas caprichosas e in- definibles. Dificultad estrema de respirar, acompañada de cierto mo- vimiento convulsivo en la mandíbula inferior, deprimiéndose hácia abajo, como para recojer mayor cantidad de aire, siempre insuficien- te; voz estinguida i apénas perceptible, calor mui exajerado, pulso aceleradísimo, hipo, náuseas, inapetencia absoluta, tal era el estado en que abordé una tentativa de restablecimiento, apesar de que ese semblante marcadamente hipocrático, con la nariz i las estremidades frias, como los hielos sobre un volcan, hacian perder toda espe- ranza. Todavia me aguardaban mas motivos de desaliento: el enfermo me declaró que tenia una idiosincracia por la ipeca. Hacia veinte años que un médico se la habia administrado en calidad de vomiti- vo que casi le costó la vida, 1 éste le aconsejó que jamás, por ningun motivo, aceptara en otra ocasion ese medicamento. Yo refleccioné un momento i le repliqué que él seria entónces un jóven, pero que los años trascurridos metamorfoseaban muchas propiedades del organismo. Por otra parte, las dejeneraciones indu- dables en las válvulas cardíacas, aumentaban todavia mis vacila- ciones. Pero, ¿habia otro camino salvador? Mi conciencia científica no veia absolutamente probabilidades para ningun otro medicamento que la ipecacuanha. Procedí, pues, con cierta timidez esploradora. A la 1 P. M. administré 15 granos de ipecacuanha en jarabe de corte- ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—MARZO DE 1879. 911 za de naranjas, e hice abrigar el vientre con una piel de zorro mui bien curtida. La botica de los baños de Chillan dispone de ajentes terapéuticos modestos e insuficientes. La mejoría fué rápida e inesperada de una, manera increible. Se mitigaron los dolores; la piel i la lengua se humedecieron; cesaron las evacuaciones; 4 solamente hasta las 12 de la noche, de mal carácter, siendo membranosas, i el enferno se sintió contento i vigorizado. A las 9 P. M., 20 granos de ipecacuanha. Dur- mió tranquilo 6 horas a lo ménos, cuando el insomnio era completo en las noches anteriores; las náuseas i el hipo terminaron. A las 9 A. M., 30 granos de ipeca: idéntica tolerancia. El 5 de febrero, a las 5 de la mañana, 40 granos de ipecacuanha: despues de una hora, no obstante la posicion horizontal, sufre algunas náuceas mui tolerables. La mejoría se acentúa, pero no cambia el aspecto de las evacuaciones. A las 9 P. M., 15 gotas de láudano de Sydenhan i diez minutos despues, 40 granos de ipecacuanha: tolerancia abso- luta. Febrero 6, 7 A. M.—40 granos de ipecacuanha; siempre cuatro evacuaciones hasta las 81 P. M., en que insisto en la misma dósis administrada en la mañana. A las 12 de la noche tuvo una evacua- cion perfectamente dijerida, de color amarillo, sin sangre, que cual- quiera habria confundido cón la de una persona de cabal salud. Febrero 7.—Reduje la dósis a 20 granos per la mañana i a 10 por la noche: 5 evacuaciones de diversas calidades. Febrero 8.—15 granos por la mañana i permito que se levante a las 12 M. Cuatro evacuaciones en la tarde. A las 2 P. M. arroja en trozos grandes porciones de mucosa esfaceladas, sin sangre i envuel- tas en materia escrementicia perfectamente normal; lavadas i esten- didas sobre un plato de porcelana, no pude dudar de que el des- prendimiento habia comprendido todo el espesor de la mucosa, la cual se vé serpenteada por capilares conjestionados, 1 agujereada por ulce- raciones cortadas a pico de fuera adentro 1 de variadas dimensiones con relacion a la circunferencia Febrero 9.—Una sola evacuación, natural, en el dia. Suspendí el empleo de la ipecacuanha i administré el pernitrato de fierro 1 agua de campeche, como bebida ordinaria: dolores inestables al estómago, borgorismos, gran cantidad de gases intestinales que escapan con frecuencia por las estremidades del tubo dijestivo. Febrero 10.—Se presentan en las evacuaciones pequeñas bolitas de materias endurecidas, que puestas al fuego dan un olor a queso bien apreciable por los asistentes. ste fenómeno se verificó varias 212 MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS. veces en el espacio de los 8 o 9 dias siguientes. Ademas espulsó cuatro veces escíbalos bastante resistentes de subnitrato de bismuto. Febrero 12.—Con gran sorpresa de los bañistas, nos pusimos en marcha para la capital del Ñuble. Hice construir un aparato en el coche de viaje; colocando colchones, tomó aquello el aspecto de una cuna, mediante la cual evitara el enfermo los contragolpes del ca- mino, perfectamente inmovilizado en esa cama-cajom. Hicimos el viaje con la rapidez ordinaria, habiendo arribado sin novedad. Hubo una evacuacion en la posada, i otra en la noche en el hotel de alo- jamiento. Febrero 14.—Sin causa apreciable, intensos dolores al hipogastrio ia la uretra, de modo que la mixtion se hace mui penosa, las eva- cuaciones se vuelyen sanguinolentas, frecuentes 1 albuminosas. Lini- mentos con trementina al bajo vientre, polvos de Dower al interior i lavativas laudanizadas terminan pronto el acceso. El enfermo se encontraba siempre tan estenuado i abatido, que cuantas personas, médicos o nó, lo visitaban, desesperaban absoluta- mente de que pudiera mantenerse muchos dias mas. Pronósticos tan siniestros, con esa unanimidad abrumadora, me mantenian descon- tento, preocupado i vacilante, si bien animado siempre de una vo- luntad inquebrantable para luchar sin tregua. Recordando que la esperiencia ha demostrado con hechos nume- rosos que las mudanzas, aunque próximas entre sí, constituyen en muchas enfermedades un medio curativo por exelencia; por ejemplo, los que contraen la disenteria en el alto Ejipto, curan pasando a la parte céntrica o baja, 1 vice-versa; los desgraciados que contraen la disenteria crónica en el Africa, jamás recuperan del todo su salud sino consiguen trasladarse a Europa; recordando eso, determiné mar- charnos el 16 a la capital de Talca. Llegamos sín accidente; pasamos sin tardanza de ahí a nuestra hermosa quinta de Colin, lugar que por su espléndida vejetacion, ha merecido ser llamado el jardin de Talca, en un artículo publicado en el Fimes de Lóndres. Dista legua i media de la ciudad. No podia colocar al paciente en mejores condiciones hijénicas para soportar los vaivenes de la convalescencia. Sin embargo, ya recordarás las torturas que sufrimos con el gra- vísimo ataque que de improviso se presentó el 22 de febrero i cuan- do la curacion parecia radicalmente asegurada. En un momento se perdió casi toda probabilidad de evitar un próximo fin. Una fiebre intensa, pulso vibratorio, apénas perceptible, calor quemante 1 seco de la piel, hipo, vómitos incohcreibles que no cesa- / ANALES DE LA UNIVERSIDAD'—-MARZO DE 1879. 213 ban con hielo ni con la pocion anti-emética de Riverio; postracion máxima, coexistiendo con un sueño pesado 1 profundo de que el pa- ciente salia con gran dificultad; evacuaciones compuestas de copos albumino-sanguinolentos, en número de 6 a 8 en las 24 horas. Dos dias pasaron de este modo i temíamos de un momento a otro un síncope mortal, sobre todo cuando no era posible administrar reme- dio por la bcca, a fin de terminar una situacion tan desesperante como prolongada. A mi juicio, tal situacion se despejaba pudiendo disponer de un ajente antifebril poderoso i sudorífico enérjico que pudiera usarse por otra via que las ordinarias. Se me ocurrió em- plear los polvos de Dower en una pequeña lavativa almidonada, a la dósis de dos gramos. Jl efecto sobrepasó mis esperanzas: media hora despues el enfermo despertaba del insidioso sopor con toda la piel humedecida por un sudor copioso; esperimentó un bienestar tan tranquilo que alejó los siniestros presentimientos que lo ajitaban sin cesar. El 28 de febrero regresamos a Talca para tomar el tren en la mañana del 1. de marzo hasta San Bernardo. En este punto permaneció, siempre con alternativas de mejoría i de empeoramiento, hasta el 10 del mismo mes, época en que resolví trasladarlo a esta capital. El 12 de marzo, a peticion de la familia, cité a una conferencia a dos notables profesores, don José Joaquin Aguirre i don Pablo Zorrilla. Despues de una relacion completa de cuanto concernia a la historia 1 marcha del padecimiento, dí cuenta severa de los motivos que me determinaron en la eleccion de los ajentes terapéuticos duran- te las múltiples complicaciones sobrevenidas, 1 tuve la grata satisfac- cion de tener en absoluto 1 en todos sus detalles el concurso apro- bador de mis aventajados comprofesores. En este dia, el enfermo estaba bajo la influencia de una mejoría exepcional; habia tenido una sola evacuación normal i dolores ab- dominales insignificantes. Los facultativos consultados creyeron por esto que la enfermedad tocaba mui probablemente su fin. Tra mui lójico razonar de esa manera, pero desgraciadamente no era posible ir en contra de la realidad. El señor Cuevas, atacado de una dispepsia crónica, agravada por inflamaciones sucesivas de la mucosa gastro intestinal, en que la resolucion completa necesaria- mente debia estar estorbada por hiperemias frecuentes de las mnco- - sas internas, por las dificultades del torrente intracardiaco, se com- prende que no puede tener poder suficiente de recepeion alimenti- cia, siempre idéntica en todo momento, i que necesariamente ha de 214 MEMORIAS CIENTÍFICAS Il LITERARIAS. estar sujeto a indijestiones determinantes de nuevos ataques infla- matorios en órganos tan susceptibles i singularmente predispuestos. Otra consideracion reforzaba todavia mis temores para aguardar ataques intermitentes de cierta gravedad. Ya he referido que el en- fermo perdió una porcion considerable de la mucosa del colon 1 del recto, en gran parte eliminados a coleajos o en forma de putrílago sanioso 1 purulento. En tales casos, la reparacion de la mucosa in- testinal no puede restablecer la primitiva integridad del intestino, i es reemplazada por un tejido inodular o cicatricial que da lugar a cohartaciones o estrecheces que mantienen dolores persistentes mu- cho tiempo despues de terminada la enfermedad. Pues bien: el dolor determina fluxion, que, mantenida por la causa perseverante de hipe- remia i unida a la atonía del tubo intestinal, estenuado por espoliacio- nes sostenidas durante tanto tiempo, hacian inevitables, a mi juicio, muchos ataques sucesivos ántes de conseguir un resultado tan feliz como anhelado. Tales temores, que dejo estampados de un modo tan sintético, los espuse tambien con la claridad posible a mis honorables colegas, i con esto quedó terminada nuestra conferencia. Efectivamente, la lucha contra nuevos ataques principió al dia si- guiente, hasta mediados del mes de abril, fecha en que el señor Cue- vas, forzado por sus ocupaciones en el sur, se marchó a Concepcion, a pesar de que me opuse tenazmente, seguro de que en ese punto iba a correr nuevos i quizas peligros mayores, si era posible. Fundaba esta oposicion en que el señor Cuevas sufria constante- mente violentos ataques cuando se verificaban trastornos atmosféri- cos, por mas que ellos fueran de escasa consideracion, a tal punto que puede considerarse como un barómetro viviente, de suma deli- cadeza. Ahora bien: está perfectamente comprobado que el clima frio 1 húmedo, sujeto a transiciones bruscas, impresiona la vitalidad de una manera altamente nociva, hace la accion del frio mas pene- trante en consecuencia de la conductibilidad del vapor de agua i de- termina o reagrava las inflamaciones catarrales, especialmente las crónicas, en los individuos predispuestos. Un aire frio 1 húmedo como el de Concepcion, relaja los tejidos débiles, perturba la traspiracion i agrava los padecimientos crónicos de las mucosas. Por esto el señor Cuevas sufrió bien: pronto las trastornadoras consecuencias en que fundaba mi desfavorable pronóstico. Estuvo otra vez en el dintel de la muerte; i llamado por telégrafo, partí de esta capital para Concepcion el 23 de mayo, llegando con la opor- tunidad i la urjencia requeridas. a | . y Í : ANALES DE LA UNIVERSIDAD.— MARZO DE 1879. 915 Convencido, en fin, el señor Cuevas, de que se encontraba imposi- bilitado absolutamente para continuar residiendo en Concepcion si no era en una agonía repetida i que de un momento a otro podia ser funesta, regresó a Santiago a mediados de julio de 1878. Desde entónces, aunque sufriendo siempre, ha recuperado de un modo gradual las perdidas fuerzas, adquiriendo el aspecto consola- dor, pero no positivo, de un restablecimiento en toda su plenitud, Sin embargo, la dolorosa esperiencia que adquirió en el invierno pasado, mantiene su espíritu tan alarmado i cauteloso, que ha re- suelto abandonar para siempre la residencia en el sur, prefiriendo las penalidades de la vida a las metamórfosis de ultratumba. Este caso clínico, tan interesante bajo muchos'conceptos, lo con- servo anotado con prolijos pormenores en un diario de apuntes que “he seguido con paciencia desde el principio del padecimiento hasta los primeros dias de enero de 1879. Pero, como seria una relacion pesada, i hasta cierto punto ajena al fin que te propones demostrar, me parecen suficientes los límites a que lo dejo reducido. Los pocos casos que te he referido, siguiendo de prisa mi desali- ñado pensamiento, los he entresacado de los muchos que he podido comprobar en mi clínica médica, elijiendo, como se verá a primera vista, condiciones mórbidas e individuales de la mayor importancia para sostener la tésis que con tanta fortuna has elejido. En niños, adultos, viejos, aun en mujeres embarazadas 1 en los casos de adinamia profunda, este tratamiento se há mostrado herói- co, realizando esperanzas insostenibles. ' Mas todavia: he asistido últimamente a una señora en la calle de Vergara, de 45 años, sumamente estenuada por una fiebre tifoidea de carácter adinámico, de 25 dias de duracion i coexistiendo con una disenteria gravísima; sin embargo, fué salvada mediante las altas dósis de ipecacuanha. Espulsó grandes trozos de membrana mu cosa, probablemente de la estremidad del tubo intestinal, envueltos en materiales purulentos i negruzcos; la mejoría se operó rápidamente. Muchas veces sucede, entre nosotros, que toda la mucosa rectal es eliminada en forma de tubo completo, o bien a grandes jirones. En tales casos la curacion es siempre rápida, segun observaciones del doctor don José Joaquin Aguirre, que he tenido ocasion de com- probar. Al contrario, cuando las ulceraciones son punteadas o dise- minadas, sin producir grandes destrozos, la enfermedad persiste con tenacidad desesperante 1 grave. Seria mui importante anotar mayor número de hechos clínicos a este respecto, porque si el fenómeno es constante será de gran valor para fijar el pronóstico. 216 MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS. Tengo la conciencia íntima de que, por los procedimientos que se adoptan habitualmente, ninguna de esas personas existiria en la ac- tualidad. No creo necesario añadir mas pruebas respecto de la di- senteria úlcero-membranosa o diftérica, de carácter crónico; sobre la disenteria aguda, las tendria en cantidad mas que suficiente para llevar la evidencia de que la presteza, seguridad i falta de acciden= tes consecutivos con el tratamiento Maclean, no puede superarse hasta hoi por ningun otro procedimiento. La curacion casi siempre se opera en un tiempo que varia de 2, 3 a 5 dias. Desde que obtuve un resultado tan feliz con los polvos de Dower en lavativa, he continuado usándolos en todo caso i sin escepcion; 1 estoi convencido de que reemplaza con suma ventaja a las prepara- ciones opiáceas, sedantes 1 astrinjentes, siempre que se encuentren indicadas. Produce un alivio seguro, por lo cual llegará talvez a merecer los honores de específico. Si no estoi mal informado, creo que soi el primero que ha utilizado los polvos de Dower en las con- diciones de este modus adminisirandi. Si consiguieras despertar la atencion del distinguido cuerpo de médicos chilenos sobre el tratamiento anti-disentérico invariablemen- te seguido en la India inglesa, estoi cierto que habrias esparcido jér- menes de vida que compensarán sobradamente tan oportuna elec- cion. Tu hermano. —DAVID SALAMANCA, ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—ABRIL DE 1879. 7 MEMOSAS CIENTÍFICAS [ LITERARIAS, LAS MÁQUINAS MAGNETO-ELÉECTRICAS DE GRAMME, EMPLEADAS EN EL ALUMBRA- DO ELECTRICO. Estudio de don Luis L. Zegers. SUMARIO. I—Orijen de los aparatos magneto-eléctricos.—IT.—1l. Máquiha de Gramme.—S. Máquina de Gramme empleada en los laboratorios. —3. Máquina de Gramme sin imanes i carácter especial de las que se emplean en el alumbrado.—4. Transforma= cion de la electricidad en trabajo.--111.--1. Arco voltaico.—2. Regulador Serrin 3. Lámpara de mano.—4, Reflectores 1 proyeetores.—5. Carbones eléctricos.—6. Con- ductores.—IV.—Instalacion jeneral; costo del alumbrado eléctrico i reglas relativas a] manejo de los aparatos. —V.—1. Aplicaciones industriales del alumbrado elgc- trico.—2. Alumbrado en los faros. —3. Alumbrado en los buques.—4., Aplica ciones militares. INTRODUCCION. No es nuestro ánimo hacer un estudio completo sobre las máqui- nas de Gramme: tal trabajo obligaria a entrar de lleno en la árdua teoría de los aparatos magneto-eléctricos. Nos proponemos sol:- mente reunir metódicamente aquellas indicaciones indispensables para la buena instalacion i fácil manejo de los aparatos de Gramme, actualmente empleados en el alumbrado eléctrico, 1 que se encuentran esparcidas en las muchas publicaciones que sobre esta materia se han dado a luz. o JE ORÍJEN DE LOS APARATOS MAGNETO-ELÉCTRI- COS.—Puede decirse, en un sentido jeneral, que las máquinas mag- neto-eléctricas, ya sean las destinadas al alumbrado, ya a la galva- noplástica o a otros usos, tienen por objeto principal transformar el trabajo mecánico en electricidad. Se les da el nombre de magneto- eléctricas, porque el magnetismo es la fuente de las corrientes, tanto en los aparatos provistos de imanes, como en los que llevan electro- imanes; i tambien para distinguir estos aparatos de induccion de las máquinas con platillos de vidrio u otro cuerpo de propiedades eléc- tricas análogas que transforman igualmente el trabajo en electrici- dad. 218 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. En 1820 CErstedt notó la desviacion que esperimentaba la direc- cion de una aguja imantada al aproximarla a un circuito eléctrico cerrado. Igual fenómeno se produce cuando en vez de un circuito se tiene un iman; i de aquí la analojía entre la electricidad 1 el magne- tismo, Amptre, ocho dias despues de conocer este trascendental esperi- mento, pudo comprobar esperimentalmente los resultados que le indicaba el cálculo, mostrando la accion recíproca de dos corrientes, i la de los imanes sobre las corrientes. Sucedieron a estos trabajos los hermosos esperimentos de Arago, que vinieron a poner de manifiesto que una corriente eléctrica puede desarrollar el magnetismo en un barrote de hierro o acero; i Fa- raday en 1830 demostró que un iman puede dar lugar a la pro- duccion de una corriente eléctrica. Las corrientes desarrolladas bajo la influencia de un iman o de un circuito electrizado 'se llamaron corrientes de induccion o cor- rientes inducidas. A la barra imantada o a la primera corriente que provoca la produccion de corrientes inducidas, llamóse inductor o corriente inductora. La primera máquina magneto-eléctrica fué sin duda el sencillo aparato que hizo construir Faraday, para probar que existen cor- rientes inducidas en un círculo o anillo metálico que jira rápida- mente delante de los polos de un iman.” Para realizar los diversos esperímentos de Faraday, Pixii cons- truyó en 1833 una máquina mui injeniosa que aun existe en el labo- ratorio de física del Colejio de Francia, 1 de la cual, la mui cono- cida de Clarke no es sino una variante. En fin, sucesivamente fueron apareciendo las máquinas debidas a Saxton, Nollent, Siemens, Whcatstone, Ruhmkorff, Wilde i otros; i por último la de Grammao, a la que nos vamos a concretar, empe- zando por dar una idea acerca de su teoría que ha sido bien espuesta por M. Gaugain, (1) 1 por Drion i Fernet en su tratado de física. TI. MAQUINA DE GRA MME.—Conviene recordar, ántes de abor- dar la descripcion de la máquina de Gramme, el mas sencillo de los esperimentos relativos a los fenómenos de induccion magneto-eléc- trica. (1) Annales de Chimie et de Physique, 1873 48 série, t. XXVUI - eS A PS A 7 MS e Sean una barra imantada A B (fig. 1) de un metro de largo 1 una espiral formada con un hilo conductor, animadas ámbas de un moyi- miento recíproco. Si desde la posicion X acercamos la espiral al iman se produce una corriente de induccion. Esto nos lo dice la lei de Lenz, pero no nos contentemos con comprobar la existencia de la corriente, examinemos tambien lo que sucede a medida que la barra penetra en la espiral, efectuando una série de movimientos de igual magnitud, de cinco centímetros por ejemplo. A cada uno de esos movimientos corresponde el desarrollo de una corriente de induccion, 1 las corrientes así desarrolladas son del mis- mo sentido” hasta el momento en que la espiral llega frente a la lí- nea neutra o mitad M de la barra A B; son de sentido opuesto si el movimiento continúa en el mismo sentido, pero mas allá del punto neutro. - , Así, durante el trayecto completo de la espiral sobre el iman, se distinguen dos períodos bien distintos: en la primera mitad del mo- vimiento las corrientes son en sentido directo, en la segunda son en sentido inverso. , Estos fenómenos se han esplicado asimilando el iman a un sole- noide. Si en lugar de mover la espiral de izquierda a derecha, como lo hemos hecho, se la mueve de derecha a izquierda, todo pasa de la, misma manera, pero la corriente es en sentido opuesto, Examinemos ahora el caso complejo representado en la figu- : ra 1. Dos imanes AB1B” A” están colocados de manera que se tocan sus estremidades que corresponden a polos del mismo nombre B, B”. El todo aparece como un solo iman con un punto consecuente EN en su mitad. > Si la espiral se mueve con relacion a ese sistema, se comprende segun lo dicho anteriormente, que la espiral será recorrida por una corriente positiva durante el primer cuarto del movimiento entre A 1 M, por una corriente negativa en el segundo cuarto, de M a B, todavía por una corriente negativa en el tercer cuarto, de B” a M?, ¡ en fin, por una corriente positiva durante el último cuarto, de WM” a A”. En los puntos neutros la corriente cambia de sentido. 1 220 MNUMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. Estos hechos esperimentales que vamos a considerar aun bajo una nueva faz, son la clave de la máquina de Gramme. Supongamos que tenemos un anillo de hierro dulce (fig. 2) n 7?, colocado de tal manera entre las ra- mas de un iman ver- tical en forma de her- radura A M B, quesu diámetro horizontal coincida con la línea A B,suponiendoima- jinariamente unidos Jos polos del iman. La influencia de esos po- los determina en ca- da uno de los semi- anillos bh na, b' r a, Hina imantacion por influencia; de donde resulta, frente al po- lo A, la produccion de un doble polo boreal 5 6”, frente al polo B, la produc- cion de un doble polo austral a? a; en fin, en n 1 1? se tienen dos re- ¿iones neutras. Supongamos tambien que, estando fijo el anillo, se haya en- rollado en torno de uno de sus puntos una pequeña espiral s com- puesta de un hilo metálico cubierto de seda, i que esta espiral pue- da resbalar sobre el anillo segun el sentido indicado por la flecha, de manera que tome sucesivamente las posiciones n, b 4, 1, a a, n, | - ete.; supongamos por último, que las estremidades del hilo estén | reunidas por un circuito conductor que comprenda un galvanóme- | tro. Sia la espiral se la cambia de lugar de una manera sucesiva, procediendo por ejemplo, por pequeños cambios correspondientes cada uno a un arco de 10 grados, la esperiencia demuestra que se produce una série de corrientes inducidas, cuyo sentido es constante durante la semi=revolucion n bb” n? que se efectúa hácia la derecha de la vertical que pasa por la línea neutra. Durante la semi-revolucion 1? aan que se efectúa a la izquierda, las corrientes tienen tambien un sentido constante, pero inverso del primero. A , XxX - ' ANALES DE LA UNIVERSIDAD. —ABRIL DE 1879. 221 Para darse cuenta de lo que pasa en esta série de fenómenos, basta recordar el esperimento anterior 1 fijarse en la distribucion del mag- netismo en el iman, notando que con respecto a esa distribucion las corrientes en el fierro dulce deben considerarse como circulando en un mismo sentido en la porcion an bien sentido contrario en la porcion a? 1? b?. Es sabido, que segun la lei de Lenz siempre que se hace cambiar de posicion un cireuito cerrado en la cercanía de una corriente o de un iman, se desarrolla en ese circuito una corriente de sentido contrario a la que hubiera podido producir ese mismo cam- * bio de lugar del iman. Esta lei conduce a considerar el moyi- miento de la espiral s como desarrollando en el hilo, durante el cuarto de revolucion n b que la acerca hácia b, una corriente del mismo sentido que las corrientes particulares de la porcion del anillo n b; durante el cuarto de revolucion b” 7? que la aleja de 0”, una corriente de sentido contrario al de las corrientes particulares de la porcion de anillo /” 2?; es decir, en el mismo sentido que las prece- dentes. Las mismas consideraciones muestran que el sentido de las corrientes de la espiral se invierte durante el movimiento 2%? 4 a 2. Tampoco cambiarian los fenómenos si fijando la espiral al anillo, se Imprime a éste un movimiento de rotacion en torno de un eje O per- pendicular a su plano i que pase por su centro; en ese caso los polos dobles b 6” ia a? ocuparán siempre una posicion fija en el espacio, teniendo la espiral s que ocupar todos las posiciones posibles con relación a esos dos puntos. Tal es el movimiento adoptado en la máquina de Gramme, ; Así, fíjense en el ani- llo nó una sola espiral, como se vé en la fig, 2, sino una série de espi- rales (fig. 3) 1 suélden- se a las piezas de co- bre D, D”, D”, etc. las estremidades, iniciales de las espirales s, s', s”, ete. estando ademas sujeto el sistema de pie- zas de cobre al anillo, de manera que seaarras- ; trado por él.en su mo- vimiento jiratorio alre- dedor del eje O. Dis- póngase, por último, en una posicion fija 1 en la vertical que pasa por el 222 "MEMORIAS CIENTÍFICAS E LITERARIAS. punto O, dos láminas metálicas O, C? de manera que durante el movi- miento de rotacion se encuentren siempre respectivamente en contacto con las dos piezas radiales de cobre, correspondientes en posicion a la línea neutra 2 1”. Se vé claramente que estando reunidas las dos láminas C 1 C?, por un conductor f, en cada período de la rotacion, los dos sistemas de espirales situados, el uno a la derecha i el otro a la izquierda de nm 2, podrán ser asimilados a dos sistemas de ele- mentos de baterías voltáicas asociados en série; las dos séries tenien- do, una 1 otra sus polos positivos en una de las láminas C, 1 sus po- los negativos en la otra lámina C”. MAQUINA DE GRAMME EMPLEADA EN LOS LABO- RATORIOS.—La (fig. 4) nos muestra la disposicion jeneral que se da a la máquina Gramme con imanes, aunque representa un modelo de mui pequeñas dimensiones. El iman L TI? es un iman Jamin, cuyas armaduras A i B constituyen los polos entre los cuales jira el anillo m b n. Las tintas alternadas de claro i oscuro representan en el dibujo lases- pirales sucesi- vas aplicadas en el anillo de fierro dulce, anillo que está formado de un haz de alam- bres de hierro soldados. Las piezas radiales de cobre a las cuales están sol- dadas las es- Macguna de Gramnune empleada en tremidades de mes los laboratorios. los hilos de las espirales se pro- longan hácia adelante del anillo, formando un cilindro k de diá- metro menor; están aisladas por cintas de seda u otra materia aisla- ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—ABRIE DE. 1879. 223 dora. Sobre el cilindro / apoyan, en las dos estremidades de un diámetro perpendicular a la línea de los polos A B, dos láminas e d, o mas bien dos escobillas de hilos metálicos sujetas en las colum- nas fijas,9, h, a las que se unen los conductores f' if”, que permiten dar paso a la corriente desarrollada en la máquina, a un aparato cualquiera. Como los hilos metálicos que forman las escobillas c id son bas- tante flexibles, tocan simultáneamente varias de las piezas de cobre cercanas, dando por resultado que la corriente nunca se interrumpa; 1 ademas así se suprime la resistencia de las espirales vecinas a la línea neutra, evitándose de esta manera la disminucion de intensidad en la corriente total; puesto que las corrientes desarrolladas léjos de los polos son siempre mui débiles. : Se imprime el movimiento al anillo por medio de una manivela 1 de una rueda dentada R que engrana con un piñon fijo al anillo, obteniéndose así con facilidad una velocidad que alcanza a cientos de vueltas por minuto. Con este aparato se puede poner incandescente un hilo metálico de algunos centímetros de lonjitud, 1 realizar la mayor parte de los esperimentos que exijen el empleo de 8 a 10 elementos de Bunsen. MAQUINA DE GRAMME SIN IMANES I CARACTER ESPECIAL DE LAS QUE Sl EMPLEAN EN EL ALUM- BRADO.—En la industria se las construye con electro-imanes a los que se puede dar una enerjía mucho mayor que la de los imanes. Debe advertirse que no es necesario emplear, para hacer que se de- sarrolle i conserve el magnetismo en el electro-iman inductor, un manantial de electricidad por separado. Basta introducir permanen- temente el hilo del electro-iman en el circuito formado por los con- ductores que debe recorrer la corriente inducida. Puesta en movi- miento la máquina, adquiere casi instantáneamente una enerjía que crece con la velocidad de rotacion. De lo anterior se deduce que el electro-iman inductor debe poseer ántes que empiece el movimiento, una débil imantacion debida ya a la accion del magnetismo terrestre, ya al magnetismo remanente; pero que basta para desarrollar en el momento de la rotacion una corriente inducida que desarrolla a su vez en el electro-iman una imantacion cada yez mayor, hasta que la máquina adquiere su réji- men normal. , 224 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. Modo delo de la maquina Granune ad, quirida por el Jobierno de Úlule La (fig. 5) es el tipo de las máquinas que jeneralmente se em- plean para la produccion de la luz eléctrica. Cuando se las destina a la galvanoplástica el hilo de las espirales es mas corto 1 de mayor diámetro. Como se vé, la máquina tiene dos electro-imanes inductores, el uno A B, a la izquierda, el otro A? B” a la derecha. Los polos del mismo nombre A 1 A?, corresponden a una misma armadura de hierro dulce, haciendo de esta armadura un polo austral único; así mismo los polos B 1 B”, aplicados en B constituyen de la misma manera un polo boreal. ANALES DE LA UNIVERSIDAD—ABRIL DE 1979. 225 Con el objeto de introducir los electro-imanes en el circuito recor- rido por la corriente inducida, se fija en la pieza de cobre m uno de los hilos que sirven para formar el circuito; esta misma pieza de cobre, aislada de las armaduras «if recibe el hilo y que recorre sucesivamente las bobinas A”, B?, B, A, i termina en el montaje de la escobilla que cierra definitivamente el circuito. La máquina recibe jeneralmente su movimiento de un motor de vapor, cuyo árbol o volante lleva una correa sin fin que pasa por el tambor P. Tambien se emplean otros tipos o disposiciones en las máquinas de Gramme, sin que por esto cambie absolutamente el principio teó- rico de ellas. Las hai verticales con las bobinas i los electro-ima- nes dispuestos de una manera diferente; las hai constituyendo la parte anterior de un motor de vapor horizontal i recibiendo el mo- vimiento de éste por medio de una biela; en fin, a veces la máquina Gramme forma parte de una verdadera locomóvil, sistema Brother- hood, disposicion que como su nombre lo indica, se presta a un có- modo trasporte. En cuanto al poder, las mas empleadas en el alumbrado eléctrico son las que producen una Juz que equivale a 100 quemadores de Carcel; (1) pero se construyen máquinas que equivalen a 1,000, 2,000 1 aun 10,000 quemadores de Carcel. Esto naturalmente depende del empleo a que se las destina. TRANSFORMACION DE LA ELECTRICIDAD EN TRA- BAJO.—Ya tenemos dicho que la máquina de Gramme, como to- das las demas máquinas magneto-eléctricas, tienen por objeto prin- cipal transformar la fuerza mecánica en electricidad; pero las de Gramme pueden tambien transformar la electricidad en fuerza mo- triz 1 hacer en ese caso el papel de máquinas electro-magnéticas. El hecho es, consignando únicamente el fenómeno, que basta poner un manantial eléctrico cualquiera en comunicacion con las escobillas metálicas de la máquina de Gramme, para que el anillo central se ponga inmediatamente en movimiento. Bastando mui poca fuerza motriz para equilibrar un gran nú- mero de elementos voltáicos, resulta recíprocamente que serán necesarios muchos de esos elementos para obtener poco tfabajo mecánico. Por esto es que siempre se ha tenido mal resnltado cuan- (1) El quemador Carcel es el tipo de comparacion para las medidas fotométricas; consume 42 gramos de aceite puro de Colza por hora. 5 226 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. do se ha querido obtener fuerza motriz por medio de la electrici- dad. ; Pero de lo espuesto se desprende que se podria mui bien, vyalién- dose de máquinas de Gramme, trasportar fuerzas motrices a gran dis- tancia. Se han hecho esperimentos en Paris con una máquina magneto- eléctrica, puesta en movimiento por un motor de vapor que tenia que desarrollar una fuerza de 73 quilográmetros para ponerla en mo- vimiento; la electricidad producida era enviada a una segunda má- quina que produjo 39 quilográmetros, medidos con el freno de Prony, es decir, un poco mas de la mitad de la fuerza primitiva. Como la electricidad pasaba por dos máquinas, o, lo que es lo mismo, como habia una doble transformacion del trabajo en electricidad i de la electricidad en trabajo, cada máquina producia un efecto útil supe- rior a un 70 por ciento. Sin embargo, estas cuestiones vienen a constituir una nueva rama. de aplicaciones, i aun no han sido bien estudiadas para que se las pueda considerar como absolutamente aplicables bajo un punto de vista económico. No obstante hai en ellas un nueyo horizonte que se prepara i que puede dar lugar al desarrollo de muchas industrias. TIT. ARCO VOLTAICO.—Acercando uno a otro los dos conduc- tores de un manantial de electricidad suficientemente intenso hasta que se toquen, i alejándolos en seguida gradualmente, se vé aparecer un arco luminoso, mui brillante, que persiste miéntras la distancia entre los dos conductores no es mui grande. Este arco ha recibido el nombre de arco voltáico, en recuerdo de la pila con la cual se obtuvo por vez primera. Este es hoi casi el único método que se emplea para tener luz eléctrica. La brillantez del arco voltáico depende de la intensidad de la corriente, de la naturaleza de los electródos i del medio en el cual se produce. Con el potassium o el sodium por ejemplo, la luz es mas brillante que con el platino o el oro; en el aire se tiene mas luz que en una atmósfera de vapores mercuriales. El color del arco varía con la naturaleza de los electródos: es ama- rillo con el sodium, blanco con el zinc, verde con la plata. El aspecto del foco depende de la forma de los eléctrodos: entre dos puntas de carbon la forma es ovoide, i en realidad el arco voltáico no es sino una porcion del circuito eléctrico con todas las propiedades CANALES DE LA UNIVERSIDAD.—ABRIL DE 1879. AN de las otras partes del mismo circuito. Las moléculas de carbono arrastradas por la corriente constituyen entre las dos puntas una cadena móvil mas o ménos conductora i mas o ménos caliente, segun la intensidad de la corriente por una parte, i la naturaleza 1 distan- cia de los electródos por otra. Puede decirse que la luz producida por el arco voltáico i la que se obtiene por incandescencia provienen de la misma causa, cual es el calentamiento de un cuerpo resistente intercalado en el circuito; ique el foco voltáico está formado de verdadero vapor de carbono. En efecto, la luz eléctrica no debe sus propiedades especiales sino a la condensacion de una gran cantidad de calor en un espacio mui pequeño. Este calor proviene de la combustion del zinc cuando se emplea la pila, o del hogar de la máquina de vapor que pone en movimiento el aparato magneto-eléctrico. Condensar el calor en un pequeño espacio de manera que se eleve mucho la temperatura de los cuerpos, tal es el problema relativo a la produccion de la luz. La electricidad es el mejor medio que pueda emplearse para llegar a ese resultado. » La luz eléctrica que se obtiene entre dos puntas de carbon, tiene una gran analojía, en cuanto a los efectos que produce, con la luz del sol; i en cuanto a intensidad, la luz del arco voltáico llega a la mitad de la que nos envia ese astro en tiempo despejado; comparándola fotométricamente, es decir, considerando el poder emisivo por me- tro cuadrado del cuerpo luminoso ino del total de la luz desarro- llada. Sin embargo de lo espuesto, la luz eléctrica no ha venido a tener aplicaciones industriales sino desde el momento en que se la ha po- dido producir con facilidad i a poco costo relativamente. Este mo- mento parece que ha llegado hoi con la máquina Gramme, que con tanta ventaja reemplaza el engorroso empleo de las baterías voltái- cas, cuyos defectos todo el mundo conoce, i con la invencion de los múltiples e injeniosos reguladores o lámparas que llevan los electró- dos. Entre éstos, solo nos consagraremos a describir uno de los mas - cómodos, sencillos 1 que con preferencia se emplean siempre que el manantial de electricidad es la máquina Gramme; nos referimos al de M. Serrin. a REGULADOR SERRIN.—Para obtener la luz eléctrica entre los dos carbones de la lámpara o regulador, es necesario ante todo que las puntas estén en contacto, para que se establezca la corriente eléctrica; es necesario colocarlas en seguida a una pequeña distancia A 228 MEMORIAS CIENTIFICAS I LITERARIAS. una de otra, para que el arco eléctrico pueda desarrollarse; en fin, es necesario que constantemente se acerquen a medida que se consu- man por la combustion o el trasporte eléctrico, de suerte que el foco de luz ocupe siempre una posicion invariable. El regulador de M. Serrin satisface plenamente esas tres condi- ciones. Deja los carbones en contacto cuando la corriente no circula; los separa a la distancia requerida cuando se establece la corriente; los acerca en seguida constantemente sin que halla contacto. Si por una causa accidental se quiebran los carbones, o se separan demasia- do, vuelven automáticamente, despues de un instante de contacto a la distancia que debe separarlos para que el arco se desarrolle con toda brillantez, La (fig. 6) representa el aparato. Se compone de un electro iman A, de una varilla B que sirve de motor, de una varilla C que lleva el carbon negativo, de una armadura D, de un tope E, de una atadura F, de un tornillo excéntrico G, de un soporte H para el carbon po- sitivo, de un atravesaño fijo 1, de uno quese puede alargar J, de una palanca de tension KL, de un doble p:.ralelógramo MNPQ), de un aparato de relojería O, de un tornillo R, de un tornillo de correc- cion S, de un tornillo de union T, de un tope de marfil Y, que sirve para detener el moyimiento en la lámpara, de una cubierta de bronce, 1 de una serie de detalles accesorios, Los carbones se fijan por medio de tornillos de presion en dos pinzas. JYól carbon positivo se mantiene sobre el carbon negati- vo sostenido por una varilla cilíndrica maciza, provista en la parte superior de dos atravesaños horizontales que están unidos al porta-carbon. El atravesaño superior permite, valiéndose de un tor- nillo especial, imprimir al porta-carbon un movimiento en un plano paralelo al dibujo. El atravesaño inferior, por medio de un excén- trico que depende del boton (G, mueve el carbon en un plano verti- al perpendicular al plano de la figura. La combinacion de esos dos movimientos rectangulares entre sí, permite colocar rigurosamente en presencia uno de otro las dos puntas de carbon, Entre ellos se produce el arco voltáico que se mantiene constantemente a la altura de una gargantita circular tallada en la varilla ¡maciza del porta- carbon positivo. 11 porta-carbon negativo vá introducido en un tubo que lleva un tornillo de presion para sujetar el carbon. El acercamiento de las puntas de los carbones 1 su mantenimiento a una distancia conveniente se obtienen sin dificultad, 229 Regulador Serrin/ 230 MEMORIAS CIENTIFICAS 1 LITERARIAS. y La varilla maciza del porta-carbon Dnino tiende a descender verticalmente bajo la accion de la pesantes. Su parte inferior está tallada como cremallera, 1 miéntras desciende enerana con una rueda dentada O que comunica el movimiento al sistema de engranajes fi- gurado en el dibujo. El árbol O de la primera rueda lleva una polea de un diámetro que es la mitad del de la rueda. Esta polea sigue el movimiento 1 lo trasmite por medio de una cadenilla sistema Vauca- son, á otra poleita de trasmision; la cadena está fija a una pieza F, uni- da al tubo del porta-carbon negativo. A causa de las dimensiones i de la disposicion de la primera polea, el porta-carbon positivo se mue- ve de abajo a arriba una cantidad que es casi la mitad de lo que des- ciende el porta carbon positivo. Así se compensan las diferencias en el uso de los carbones, que, como se sabe, el del negativo es la mi- tad del positivo. El movimiento del carbon positivo se regulariza por medio de un sistema de engranajes que termina en un piñon del cual dependen a la vez, un regulador con aletas iun volante estrellado cuyo rol importante vamos a ver. Cuando se quiera renovar los carbones, se levanta la varilla ma- ciza del carbon positivo: al mismo tiempo bajará el tubo del carbon negativo por la accion de su propio peso, 1 el sistema está arreglado de tal manera que los engranajes permanecen en reposo. Para obtener el mantenimiento de la distancia conveniente entre las puntas, sirven el doble paralelógramo articulado MNPQ, la armadura de hierro dulce D i el electro-iman A. En el paralelógramo, el lado vertical M Q, cercano del porta- carbon positivo, está fijo; los lados, M N, P Q, pueden separarse de la direccion horizontal; el tercer lado N P es vertical 1 las estremi- dades inferiores de esos lados verticales móviles, están unidos por una armadura de hierro dulce D. La infiuencia de la pesantes sobre el paralelógramo articulado es contrabalanceada por dos resortes en espiral, encontrándose uno de ellos, como se vé en la figura, unido a la estremidad de una palanca acodada L K, que un tornillo esterior KR permite levantar a volun- tad. La armadura de hierro dulce D, colocada frente al electro-1man A, será atraida por este último al cerrarse el circuito, 1 la intensidad de esta atraccion variará con la enerjia de la corriente: El hilo positivo de la máquina, sujeto a un tornillo, queda en comunicacion con la masa del aparato, 1 la corriente pasando del ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—ABRIL DE 1879. 231 carbon superior positivo al carbon inferior negativo, por el arco vol- táico vá del porta-carbon inferior, atravesando el conductor aislado S, al electro-iman, i sale del aparato por un tornillo “aislado, al cual está unido el hilo negativo. El tubo del porta-carbon negativo está unido al lado vertical mó- vil del paralelógramo. Este queda sometido a dos esfuerzos que se contrabalancean: su peso que tiende a hacerlo oscilar en torno de la arista fija, i los resortes que tienden a levantarlo. La accion del eleo- tro-iman consiste en triunfar en un momento dado de la potencia de los resortes i atrayendo la armadura de hierro dulce hacer des- cender el paralelógramo. Cuando la corriente del electro-iman se debilita, los resortes vencen a su vez i levantan el paralelógramo. En el primer caso que hemos considerado el carbon negativo des- ciende i en el segundo se levanta. En efecto, el lado vertical del pa- ralelósramo lleya una escuadra E, cuya estremidad puede, descen- diendo, penetrar entre los brazos del molinete, enrayar el movi- miento de los engranajes 1 por consiguiente de la cremallera. Levan- tándose el paralelógramo deja libre la escuadra ide aquí los dos resultados diferentes. El boton KR obra por medio de la palanca LK sobre un resorte que sirve para regular el aparato. Cuando la luz aparece entre las dos puntas de carbon, se separan, 1 a esta posicion corresponde una posicion del paralelógramo unida a las acciones de los resortes i elec- troiman. Haciendo variar por medio de la palanca la tension del resorte 1 la distancia de la armadura del electro-iman, se fija con facilidad la conveniente posicion del paralelógramo 1 las distancias de las puntas en las condiciones mas favorables. Para comprender bien la manera de funcionar del aparato, supon- dremos que los carbones hayan sido colocados sin que la corriente pase por el aparato. El movimiento de descenso de la varilla maciza determina el movimiento ascensional del carbon negativo hasta el contacto. Desde ese momento descienden al mismo tiempo, pero co- mo la varilla del carbon negativo está unida al lado vertical del pa- ralelógramo, lo hace descender, la escuadra enraya al molinete i el mecanismo se inmoviliza. Cuando la corriente pasa por el aparato, la armadura será atraida por el electro-iman, arrastrará al paralelógramo i al carbon inferior, cuya punta se separará del superior: entónces aparecerá el arco yol- “táico uniendo las dos puntas. A medida que la corriente se debilita por el uso iseparacion de los carbones, el electro-iman sz debi- 232 MEMORIAS OIENTÍFIOAS 1 LITERARIAS. lita tambien, vencen los resortes, la armadura se aleja i el paraleló- gramo se levanta. A causa de este incesante movimiento del para- lelógramo que ya desciende, ya sube, el molinete alternativamente es arrastrado o queda libre; la cremallera por consiguiente, pasa por alternativas de descenso e inmovilidad, i el mecanismo que tiende a unir los carbones funciona manteniendo constantemente a éstos en los límites requeridos. Con carbones químicamente puros iuna fuente de electricidad constante, se puede obtener una luz tan fija como la de una lámpara de aceite o la de un buen quemador de gas. LAMPARA DE MANO.—No hemos descrito otros reguladores que satisfacen plenamente las mismas condiciones que el de M. Ser- rin, como los de Foucault, de Gaiffe, etc., porque esos instrumentos no reunen las condiciones de solidez i simplicidad que requieren los aparatos industriales. No obstante, hai ocasiones en las cuales el uso de un regulador, por bueno que sea, es engorroso por el peso 1 condiciones de relativa estabilidad en que debe ser mantenido. Ademas, muchas veces solo se requiere tener una luz de poca intensidad, pero de fácil movilidad 1 que sea posible dirijir con prontitud a un punte dado. Con este objeto emplean en las marinas de guerra francesa e im- glesa, lámparas de mano en las cuales uno de los carbones permanece fijo, el negativo o inferior, 1 el otro es movible a la mano, de mane- Ya que a medida que se consumen los carbones se van acercando pa- ra que persista la luz. Estas lámparas llevan lentes destinados a reunir los rayos luminosos en un haz paralelo, i a veces un prisma de refleccion total que impide toda pérdida de luz. La sencillez de esos aparatos nos dispensa el entrar en mas deta- lles acerca de su construccion. Tambien omitimos describir muchos otros aparatos de gran interes empleados en el alumbrado eléctrico, como las bujías de M. Jablochkoff por ejemplo, porque esa descrip=- cion nos sacaria de los límites que nos hemos impuesto. REFLECTORES Y PROYECTORES.—Empléanse diversos sistemas para esparcir o proyectar la luz de un regulador o lámpara de mano en un recinto o lugar dado. Guiándonos el deseo de que la luz eléctrica se emplee en nuestra marina de guerra, solo descri- biremos el proyector lenticular de Sautter i Lemonier, que es el apa- rato de mejores condiciones, tratándose del alumbrado marino. o o ANALES DE LA UNIVERSIDAD. —ABRIL Dx 1879, 233 | 0 a == , 14| NM 7% | [NS | | So | I AR ds 1 A O / ul | de | _ | | YE ; | | Y aa | ns | A7 A | Ao 4, 280 A A A ETA A EJO eos === e ector empleado er la maria francesa A de E z On Este proyector que representamos en la (fig. 7), reconcentra los ra- f| yos luminosos que emanan de la lámpara en un haz cilíndrico, 1 permite al operador dirijir la luz a un punto cualquiera del espacio. 234 MIMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. El arco voltáico del regulador Serrin está colocado en el foco de una lente de Fresnel de 07,60 de diámetro, compuesta de tres ele- mentos dióptricos i de seis elementos catadióptricos. La lámpara i lente están colocadas en un tambor de hierro fundido movible en torno de su eje vertical, 1 pudiendo oscilar en torno del horizontal, sin que cambien las posiciones relativas de la lámpara i lente; de lo cual resulta que, tanto en reposo como en movimiento, el punto lu- minoso permanece en el foco óptico, i sus rayos continúan siendo arrojados en el espacio, segun un haz en la direccion del eje óptico de la lente. Los diversos movimientos pueden ser sucesivos o simultáneos; tienen por objeto dirijir el eje Óptico, i por consiguiente el haz lumi- noso en todas las direcciones 1 segun todas las inclinaciones. El operador efectúa estas maniobras valiéndose de dos manillas cómodamente dispuestas. Por el solo hecho de su instroduccion en el aparato, la lámpara queda en el circuito eléctrico i no cesa de encontrarse, sean cuales fueren los movimientos impresos al cilindro móvil. Un pequeño anteojo colocado en uno de los lados del aparato, proyecta sobre una pantaila de vidrio opaco la imájen de los ear- bones, ¡ permite seguir la marcha de la lámpara sin necesidad de abrir el cilindro, Un tornillo permite variar la posicion de la lámpara cuando se trata de colocar en foco el punto luminoso o quitarlo para producir una diverjencia mas e ménos grande en el haz. Un segundo tornillo i una manilla sirven para mantener el haz en una direccion determinada. Cuando se le emplea en la artilleria, una disposicion especial per- mite cambiar lentamente, por medio de tornillos de tanjencia, el haz luminoso i llevarlo exactamente segun una direccion determinada de antemano. El aparato se coloca sobre un zócalo de hierro fundido que se fija en el puente del buque, nó en las cofas como vulgarmente se cree; en el interior de una casa-mata en un fuerte, o sobre un carro móvil. Por medio de un interruptor se suprime cuando se quiere la co- rriente, sin que haya necesidad de detener el movimiento de la má- quina. CARBONES ELÉCTRICOS.—Davy se servia para obtener la luz eléctrica, de lápices de carbon de madera que producian un her= moso arco voltáico, pero que se consumian con gran 1apidez. Fou- cault, reemplazando el carbon de madera con los depósitos recojidos ANALES DE LA UNIVERSIDAD, —MARZO DE 1879. LAS) en las retortas del gas de alumbrado, abrió realmente al arco voltái- co la erá de las aplicaciones útiles. El carbon de retorta, como mas denso, resiste mucho mas tiempo la accion destructora del foco eléc- trico. Tiene sin embargo, sérios inconvenientes, porque su compo- sicion no es homojénea; por eso decrepita a veces i se gasta desigual- mente, pero en la mayor parte de lds casos el carbon de las retortas dá excelentes resultados. Se ha tratado de reemplazarlos por aglomerados análogos pero mas puros, o bien se ha procurado purificarlos. El único inconve- niente de estos productos, superiores al carbon que directamente se estrae de las retortas, es su precio elevado. Un dato que no carece de interés relativo a los carbones, es el si- guiente: una máquina magneto—eléctrica que alimente un solo re- gulador i que absorva dos i medio caballos de fuerza motriz, consu- me en Francia fr. 0,25 de lápices de carbon por hora. CONDUCTORES, —Deben ser de cobre por la buena conduc- tibilidad de este metal para la electricidad, i si es posible cubiertos de gutta-percha i algodon alquitranado. El diámetro que deben tener para disminuir la resistencia al pasaje de la corriente, depen- derá de la distancia a que se encuentren las lámparas de la máqui- na magneto-eléctrica, La fórmula jéneral que indica el valor de la intensidad de una corriente, i que en breve discutiremos, nos dará una idea acerca del diámetro que debe darse a los conductores. IV. INSTALACION JENERAL; COSTO DEL ALUMBRADO ELÉCTRICO I REGLAS RELATIVAS AL MANEJO DE ¡LOS APARATOS,—Ya hemos visto que para hacer funcionar las máquinas magneto-eléctricas, basta ponerlas en movimiento por me- dio de un motor que en la jeneralidad de los casos será de vapor; i para obtener la luz, reunir los dos eléctrodos del aparato, por medio de conductores, con los respectivos polos de la lámpara o regulador. La (fig. 8) muestra la disposicion que debe darse a los diversos apa- ratos, 236 ki MEMOIRAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. Y TTANUune A SAL M AGuina AS A (Y E ñ Maquina Cramme” locomóvil. | Se han hecho grah número de esperimentos con el objeto de de- terminar la cantidad de trabajo absorvido por las máquinas de Gramme; pero en ninguno de ellos se ha obtenido resultados preci- sos i concordantes a causa de las dificultades que ofrece el medir ri- gurosamente la cantidad de luz emitida por un foco cualquiera, i la i no menor de calcular el trabajo motor en el momento mismo del es- perimento fotométrico. ] ANALIES DE LA UNIVERSIDAD.—ABRIL DE 1879. AN A pesar de estas dificultades , se ha podido comprobar que con una , fuerza de tres caballos de vapor, se pueden obtener hasta 600 que- madores Carcel; i que tomando como base de cálculo, medio quilo- grámetro por quemador, los resultados son mas que aproximados. Estos datos se han obtenido despues de numerosos trabajos hechos en Francia i en el estranjero. Otra de las cuestiones que es necesario estudiar tratando de la planteacion del alumbrado eléctrico, es averiguar el precio o costo de ese alumbrado. Con ese objeto damos a continuacion un resúmen que nos muestra el costo del alumbrado en Paris, realizado con los di- versos procedimientos i produciendo igual intensidad luminosa. CUADRO comparativo del precio de diversos alumbrados. PA = nd (5) a A [ da l231o8 2 22 A! o 2 (jo) O A DESIGNACION. E INS Ea OBSERVACIONES. E Grams.| Frans. | Frans. En Paris.—1877. Aceite puro de colza.| 42 [0,07 28,00|Precio del kilóg. frs. 1, 70 Aceite de petróleo... 30 [0,054 | 21,60l......o cococencccornoncnn 1,80 Velas de sebo......... OA OO entidad abia 1,70 Velas de cera......... A MS SO oe 5,00 ¡ l Welas de estearina...1 182 10,246 | 983, AOloo.occconennanccnnsrisnan 3,00; l TA OMA ERA 0,06 24,00 | Gus cool oo... 0,050 | 20,00/A f. 0,30 el metro cúbico: | 500 horas por año. | |vríquina Gramne...l| .:,... 0,0042! 1,78|Empleode una máquina de A varpor: 500 hs. por año, $ Xd. Ido... ..... 10,00161 0,56| Empleo de una máquina de! | vapor: 4,000 hs. por año | 14. Ml ollas 0,004 1,60/Empleo de una fuerza bi- : dráulica: 500 hs. poraño, Td. A E 0,0011] 0,4t+|Empleo de una fuerza el dráulica: 4000 hs, por ol A A a a a a a A A A A o 238 MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS. Este cuadro nos hace ver a primera vista que el alumbrado eléctrico es ventajoso. Sin embargo, los gastos de instalacion son considerables, i los resultados consignados deben ser un tanto modificados si se atiende a que hai cierta tendencia a deprimir los demas alumbrados, para ha- cer sobresalir las cualidades del alumbrado eléctrico. De estudios mui sérios hechos en Paris, se desprende no obstante, que a ¿gual emision de luz, la eléctrica cuesta ménos que el gas; i tomando en consideracion el interés del dinero invertido i uso del material, los costos de uno i otro alumbrado se encuentran en la proporcion de 1 a 2,26. En- tre nosotros es necesario agregar, que la diferencia seria mayor. Así, aunque la instalacion de los aparatos eléctricos seria mas dis- pendiosa i el interés del dinero es mas subido, en cambio el gas tiene un precio excesivamente alto comparado con el de Paris. Damos en seguida las reglas prácticas que es necesario observar para sacar todo el partido posible de los aparatos, sin que sufran deterioros ni interrupciones. 1.” Instalacion de la máquina.—Debe colocarse donde no ha- ya limaduras metálicas, sobre un zócalo ríjido de cualquier material, cuidando que los piés reposen bien i queden fácilmente acequibles los diferentes Órganos. Los hilos de cobre que conduzcan la electricidad de las máquinas a los reguladores, deben tener un diámetro tanto mayor cuanto ma- yor sea su lonjitud: para 5 metros de distancia entre la máquina i el regulador, los hilos conductores deben tener 1 mm. de diámetro; de 5 a 10 metros, 13 mm.; de 10 a 20 metros, 2 mm, i en jeneral el diámetro que indique la teoría. Pasando la distancia de 110 metros es necesario cambiar la velocidad de la máquina, colocándose en cir- cunstancias teóricas mui distintas; por consiguiente, no convendrá pasar de 50 metros de distancia entre la máquina i el regulador si se quiere tener el mayor efecto útil. 2.* Aislamiento de los conductores.—S1 los hilos no están cubiertos de una materia aisladora de la electricidad, no deben tocarse ni estar en contacto con la tierra en ninguno de los puntos de su trayecto, Los puntos de suspension deben estar bien aislados, | 3." Velocidad ¡i sentido del movimiento. —La velocidad puede va-- riar de 850 a 900 vueltas por minuto; pero una vez obtenida debe mantenérsela constante durante toda” la marcha. Se mide fácilmente la velocidad empleando un contador velocímetro de Deschiens, que basta aplicar en el eje de la máquina durante un tiempo determi- nado. LE SS ii e ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—ABRIE DE 1879. 239 Las máquinas Gramne pueden funcionar en tension o en canti- dad. Para obtener estos resultados diferentes basta cambiar la velo- cidad. La intensidad 1 de una corriente producida por a elementos de una pila nos es dada por la fórmula mui conocida en física, n E JE: nE+r en que E i R representan la fuerza electro-motriz 1 la resistencia de cada elemento, 1 r la resistencia del conductor. Esta fórmula jeneral encierra la solucion de todas las cuestiones que se presentan empleando la pila; permite prever para cada dispo- sicion adoptada, la intensidad de la corriente que recorrerá un cir- cuito cerrado. Así, se observa que haciendo variar a R, obtendremos variaciones correspondientes para la intensidad; por consiguiente será mui sencillo cambiando el arreglo de los elementos en una batería, aumentar o disminuir la resistencia 1 por consiguiente tener una pi- la armada en tension o en cantidad. (1) Puesto que a R la podemos ha- cer variar a voluntad, el arreglo conveniente en un caso dado de- penderá de r. I es esto precisamente lo que pasa con la máquina de Gramme: se ha observado por ejemplo, que a una máquina que necesita cuatro caballos de fuerza para obtener 600 vueltas por minuto 1 producir una intensidad luminosa equivalente a 1200 quemadores, se la pue- de hacer producir 2500 quemadores con una velocidad de 1200 vuel- tas 1 absorviendo ocho caballos. s M. Mascart fué el primero que hizo ver esa proporcionalidad en- tre la tension i la velocidad de rotacion en los aparatos de Gramme, 1 de ahí se dedujo la posibilidad de emplear esta máquina para la medida de las fuerzas electro-motrices, siguiendo los métodos que enseña la física. ; De manera que si una vez obtenida la luz de una intensidad dada, queremos alejarnos con el regulador, del manantial de electri- (1) Se dice que los elementos de una pila están asociados en cantidad, cuando todos comunican por sus polos del mismo nombre. In este caso la fuerza electro-motriz de la pila es débil; es igual a la de un solo ele- mento. De esta manera se obtiene una cantidad mus considerable de elec- tricidad que circula con una débil tension. Cuando los elementos, por el contrario, están dispuestos en séries pa- ralelas formando batería, unidos los polos de nom)re contrario, se tiene una asociacion en tension. 240 MEMORIAS CIENTIFICAS 1 LITERARIAS. cidad sin que cambie esa intensidad, no tendremos sino que aumentar el número de revoluciones por minuto, cuidando naturalmente de no pasar de cierto límite, que depende de la conservacion de los apara- tos 1 gasto que se orijina desarrollando una fuerza mayor que la nor- mal, Es tambien necesario tomar Ja precaucion de que la correa que va del volante al tambor esté siempre convenientemente tendida, por- que los resbalamientos sobre la polea dan lugar a irregularidades en la luz. La bobina de la máquina debe jirar en el ¿sul determinado por la posicion de las ESC Estas deben mantenerse con sus alam- bres bien lisos 1 rectos. 4. Escobillas.—Deben ejercer una débil presion sobre el cilin- dro. Se las arreglará con suavidad, hasta que froten lijeramente sin que produzcan chispas. Si la presion fuera considerable se produ- ce un rápido desgastamento; si mui débil, se producen chispas que gastan igualimente las piezas con las cuales están en contacto. No hai inconveniente en que se produzcan chispas pequeñas, Revísense frecuentemente las escobillas i límpieselas con alcohol. Si los alambres se sueldan, no hai sino gastar la escobilla en un mo- lejon de diámetro mas pequeño que el cilindro en el cual frota la es- cobilla, hasta gastar completamente la parte soldada. Es necesario tomar la a de apretar los contra-rejistros de los tornillos de arreglo, con el puso do que los porta-escobillas no se suelten con las lores de la máguina. 5. Iimngrasado de los cojines. —Debon estar los cojinetes del eje de la bobina constantemente engrasados, lo que se consigue siempre que los vasos contienen aceite i que sus vástagos funcionan. Si se calentáran los cojinetes, deben sacarse los vasos e introducir un poco de flor de azufre en los asujeros en que se colocan. 6.2 Caldeo de la máquina.—Puede ésta calentarse sin inconve- miente rmiéntras pueda tenerse la mano sobre los hilos del eléctro- iman superior. El calentamiento máximum se obtiene despues de algunas horas de marcha. Si se sobrepasa la temperatura estrema, será necesario disminuir la velocidad de réjimen de la máquina. 7.7 Lámpara eléctrica. — Es necesario tener siempre mui limpio el vástago motriz, asi como el tubo ascendente del porta-carbon infe- rior. sto se consigue con el papel de esmeril mui fino. | Para colocar los carbones es necesario hacer jirar sobre sí misma la pieza rotatoria del porta-carbon inferior, de manera que encaje la ANALES DE LA UNIVERSIDAD. —ABRIL DE 1879. 241 clavija de cobre en el soporte de marfil, 1 tirar en seguida de abajo hácia arriba el porta-carbon superior. Deben escojerse, en cuanto sea posible, carbones de la misma contextura, colocando el mas largo en la parte superior. Los carbones deben quedar bien apretados 1 enfrente uno de otro; en seguida se pone en libertad la pieza rotatoria para dejar que los carbones queden en contacto. Si no se efectuase el movimiento de los porta-carbones, seria necesario mover el tornillo colocado de- trás del aparato, 1 que ya hemos descrito detenidamente, haciéndolo jirar en el sentido de la flecha RR, hasta que los carbones se acerquen automáticamente. 8.” Arreglo del arco voltíico.—Funcionando convenientemente, es necesario que el arco voltáico se mantenga entre 0,7003 1 0,2004. Haciendo jirar el tornillo en el sentido de la flecha £, se dismi- nuye la dimension del arco; i por el contrario, haciéndolo jirar en el sentido de la fecha £, se aumenta la dimension del arco. La lámpara, en jeneral, queda bien arreglada cuando el tornillo está a + de vuelta en el sentido de RR, una vez que se ha percibido el sonido de los engranajes en el interior de la lámpara. 9.2 Manera de funcionar de los aparato. — Cuando todo está arreglado, las máquinas tienen la velocidad conveniente: motor de vapor i magneto-eléctrica; las escobillas conyenientemente apretadas, 1 las lámparas prontas para funcionar, se establece la comunicacion entre las lámparas i las máquinas por medio de un conmutador. Si los carbones se encendiesen con dificultad, eso probaria que el tornillo de arreglo estaba mui apretado o los carbones mul juntos. En ese caso la fuerza motriz debe ser mayor, i en este momento es de todo punto necesario impedir el resbalamiento de la correa en las poleas. ] Despues de algunos minutos de marcha es necesario asegurarse de que el carbon superior se talla en hueco 1 el inferior en punta. Si se produjera lo contrario, seria necesario detener la lámpara 1 cambiar la posicion de los hilos en los polos de la máquina. 10.” Cambio de carbones.—Tener cuidado de detener la máquina cuando los carbones estén casi consumidos; de otra manera se que- mar;an los porta-carbones. 11.” Motor. —Se exaplea casi esclusivarente el de Brotherhood con tres cilindros. Su regularidad en el movimiento, pequeñas di- mensiones i poco consumo de combustible, lo hacen uno de los mas apropiados en estas clases de instalaciones. Entrar en mas detalles 2 242 MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS. este respecto, seria extralimitar el plan que nos hemos impuesto. Por otra parte, con los datos que hemos dado acerca del trabajo consumi- do i velocidad requerida, será siempre fácil encontrar el motor apro- plado. ve APLICACIONES INDUSTRIALES DEL ALUMBRADO ELÉCTRICO.—No somos de aquellos que creen que ha llegado para la luz eléctrica el dia de su aplicacion en todos los casos, i que los demas sistemas de alumbrado están llamados a desaparecer en un tiempo mas o ménos corto. La subdivision de la luz eléctrica de tal manera que puedan emplearse lámparas que equivalgan a un corto número de quemadores, la regularidad en su manera de funcio- nar, el poco costo i otras condiciones que reune el alumbrado de gas de hulla, i que todavía 1 a pesar de los grandes progresos realizados en los cinco últimos años, no posee el alumbrado eléctrico, son tro- piezos que quedan por vencer en la aplicacion práctica de este pro- blema científico. Con todo, el alumbrado eléctrico es empleado en gran número de casos ventajosamente, cuando ello se orijina de la naturaleza misma de la luz. La intensidad de la luz eléctrica permite su difusion refle- Jada por todos los objetos que hiere, tal como sucede con la luz del sol; no siendo el resultado de una combustion, no priva al aire de su oxíjeno, i de aquí sus propiedades hijiénicas. De la facilidad de producir la luz eléctrica donde quiera que haya un motor, nace su aplicacion en las faenas agrícolas, utilizando sus motores i haciendo posible continuar los trabajos en épocas en que es necesario proceder con rapidez. Pero una de sus propiedades mas notables, es la semejanza de la luz eléctrica en los caractéres espectrales con la luz del sol, hacién- dola por esta razon, aplicable a los procedimientos fotográficos, i a ciertos delicados trabajos industriales i artísticos que exijen una re- lacion definida en el colorido. Efectivamente, todo el mundo ha podido observar que la luz de los quemadores de gas parece de un color amarillo anaranjado cuando se les enciende ántes de anochecer, i lo mismo sucede cuando se la compara con la luz eléctrica. El ojo es un órgano tan complaciente, i de tal manera nos hemos habi- tuado al color amarillento del gas, que no solamente no lo notamos, sino que acusamos a la luz eléctrica de ser demasiado brilllante 1 pare- | ANALES DE LA UNIVERSIDAD. ABRIL DE 1879. 243 cerse a la del dia. Esta cuestion merece ser un tanto desarrollada, a pesar de que haciéndolo, entramos en nuevos detalles. Se sabe desde la época de Newton, que la luz emitida por los dife- rentes focos es compleja; siempre está compuesta de una mezcla de rayos que se llaman simples, que un prisma tiene la propiedad de separar, hacer visibles 1 ordenar segun sus desviaciones desiguales, en una imájen alargada que se llama espectro. Esos rayos afectan diferentemente el ojo; sus tintas se continúan por graduaciones in- sensibles, harmoniosas, pasando por siete tipos principales que son el rojo, el anaranjado, el amarillo, el verde, el azul, el índigo i el violeta. Esos colores simples son los elementos de todas las tintas posi- bles i tambien de los rayos luminosos emitidos por todas las luminarias posibles. Pero es menester que esas luminarias contengan a todos esos colores i en igual proporccion. Por ejemplo, el arco eléctrico que se produce entre un metal como la plata 1 un carbon, no contie- “ne sino dos bandas verdes, i si se reemplaza la plata por otros me- tales, el espectro que se obtiene está siempre formado por rayas bri- llantes separadas por anchos espacios oscuros. Por consiguiente, esas luces son mui incompletas 1 en ningun ca- so podrán servir para el alumbrado. Pero las llamas del aceite o del gas se resuelven, por el contrario, en un espectro contínuo; el rojo, el anaranjado i el amarillo son mui abundantes; hai poco verde, casi nada de azul i nada de violeta. Esas llamas son, por consiguiente, ricas en colores poco refranjibles, les eso lo que les dá el tinte anaranjado. La luz eléctrica es mas compleja; proviene a la vez de los carbo- nes i del arco, i difiere segun uno u otro de esos dos oríjenes. La que proviene de los:«carbones es blanca; es absolutamente la misma que la luz del sol i contiene todos los rayos simples en las mismas proporciones. Es compl:sta 1 perfecta, reemplaza, en una palabra, a la luz del dia. No sucede lo mismo con la que envía el arco voltáico, que es azul violeta i su espectro, inverso del de las lámparas de aceite o gas; contiene poco rojo, mucho azul i un exceso de, violeta. De aquí pro- viene el que la luz eléctrica tenga un viso azulado mui perceptible. Pero si es imposible dar a las lámparas los colores que les hacen falta, sucede que podemos quitar a la luz léectrica los colores que tiene en exceso, empleando procedimientos mui sencillos i que no es del caso esponer aquí. De ahí la verdadera superioridad de la luz eléctrica, a que hemos aludido anteriormente. ' En jeneral, las dos cuestiones que a nuestro juicio deben exami- 944 MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS. narse al plantear un alumbrado cualquiera, son: su precio de costo i la comodidad de su empleo. El paimer punto podrá resolverse aproximadamente, teniendo presente que, los aparatos necesarios para iluminar completamente un espacio de 500 metros cuadrados, importan en Francia 2,400 francos. En Francia, Inglaterra.i otros paises, existen actualmente nume- rosos establecimientos que tienen sus talleres i patios alumbrados - con luz eléctrica; las ventajas de continuar el trabajo durante la no- che en condiciones análogas al del dia, compensan el costo de insta- lJacion i mantenimiento de este nuevo alumbrado. Pero la luz eléc- trica es de una importancia insuperable en los faros, en las naves i en las operaciones militares; puntos que tocaremos a la lijara. ALUMBRADO EN LOS FAROS.—En 1863 se estableció por primera vez la luz eléctrica en el faro de primer órden de la Héye cerca del Havre, con una máquina magneto-eléctrica de la «Alianza» 1 los resultados fueron del todo satisfactorios. El interesante informe de M. Quinette de Rochemont, injeniero comisionado por el gobierno frances para estudiar los resultados ob- tenidos con el empleo de la luz eléctrica en los faros, dice lo siguien- te: «Desde hace seis años, época en que la luz eléctrica fué instalada por vez primera en la Heve, hasta la fecha, ha trascurrido suficien- te tiempo para apreciar con exactitud el valor de aquel jénero de alumbrado bajo el punto de vista de su empleo en. las costas. «Los navegantes se complacen en reconocer los servicios prestados por los faros eléctricos; las ventajas del sistema han sido vivamente apreciadas; el aumento en la intensidad de los destellos es mul sen- sible, especialmente durante un tiempo brumoso; permite a los bu- ques proseguir su marcha i entrar a los puertos durante la noche i -en condiciones tales que habria sido imposible verificarlo con fa- ros cun luz de aceite. : «La luz que al principio dejaba que desear por su movilidad ha Megado a tener una notable fijeza, gracias a los perfeccionamientos de los aparatos i a la espenencia adquirida por los guardianes. «Los temores que a prioré pudieron concebirse con respecto a la delicadeza en el manejo de ciertos aparatos, no se han realizado en la práctica. Los accidentes han sido raros, las extinciones cortas 1 poco numerosas; dos solamente, durante este período de seis años han si- do de alguna duracion; la una de una hora, causada por una avería en la máquina de vapor; la otra, de cuatro horas que, segun parece, ANALES DE LA UNIVERSIDAD—ABRIL Dn 1879. 245 fué intencional. No debe, pues, preocupar la cuestion de accidentes posibles.» Hoi dia existe considerable número de faros eléctricos en Fran- cia, Inglaterra, Rusia, Austria, Suecia 1 Ejipto. En todas partes funcionan satisfactoriamente; i si la transformacion no es total, ello es debido sin duda, a que no es posible desechar un material enorme ¡que dá excelentes resultados para reemplazarlo por otro mejor. Los nuevos faros que se establezcan o que sea necesario reconstruir serán modificados; ¡en este caso parece encontrarse nuestro pais, que empieza a establecer de una manera científica el alumbrado de sus costas, ALUMBRADO EN LOS BUQUES.—La luz eléctrica aplica- da.a la navegacion tiene por objeto, principalmente, aumentar la se- guridad de los viajes, evitando los abordajes 1 facilitando la entrada a los puertos. Permite operar la carga i descarga 1 maniobras de to- do jénero en una noche sombria tan bien como en pleno dia i sin riesgos de incendios. La sencillez de los aparatos Gramme, su poco peso 1 la regulari- dad de su accion, los hace mui adecuados para la marina. En la mayor parte de las naves de la armada francesa se han ins- talado aparatos Gramme; el blindado «Victorieuse», por ejemplo, está dotado de una máquina de 2000 quemadores Carcel que proyecta con un reflector conveniente, un haz de luz quea 4000 i mas metros de distancia, permite distinguir costas, buques, casas, valizas, hombres, ete. Estos aparatos sirven, ademas, para establecer correspondencia te- legráfica, ya por destellos de luz de un punto de observacion a otro, ya por refleccion sobre objetos intermedios visibles a la vez de ám- bas estaciones, cuando éstas no pueden comunicar directamente, tales como un tramo de costa, una nube, ete. Se pueden arreglar a bordo de un buque varias lámparas eléctri- cas, abastecidas todas ellas por una sola máquina; 1 hacer pasar los conductores por la cámara del comandante, quien teniendo a la ma- no los conmutadores, es dueño de hacer nacer o interrumpir la luz en cada una de las lámparas, simultánea o alternativamente, o pro- ducir destellos sin que se detenga el movimiento de la máquina je- neradora. APLICACIONES MILITARES.—En las operaciones de gue- rra tiene la luz eléctrica aplicaciones análogas a las indicadas para las naves; i especialmente para la defensa de las plazas fuertes 1 te- 246 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS, légrafo óptico en reemplazo del heliógrafo o telégrafo con destellos solares. La máquina indicada en la (fig. 8), es el modelo que la mayor parte de las naciones europeas han adoptado para utilizarla en los ejércitos. Ella posee las cualidades de lijereza i potencias necesa= rias. Para las señales del telégrafo óptico, M. Gramme ha construido una máquina de pequeñas dimensiones que se pone en movimiento a brazo, Cuatro hombres la hacen producir una luz equivalente a 50 quemadores Carcel. Para facilitar su trasporte se la instala en un CArTO. En vista de los hechos que hemos consignado a la lijera, séanos permitido espresar el deseo de que nuestro Gobierno dote a nuestra armada i faros de la dilatada costa de Chile, de los aparatos Gramme que tan buenos resultados dan en todas partes. Nos es grato dejar constancia que ya el Ministerio de Marina ha puesto a disposicion del jefe de la escuadra, una máquina Gramme de pequeñas dimensiones, que puede prestar algunos servicios 1 a cuya instalacion i manejo están destinados estos lijeros apuntes. Creo un deber espresar con esta ocasion, los servicios prestados: por el señor L. Chapron, jefe de los trabajos del muelle fiscal de Val- paraiso, al proporcionar todos los elementos de que disponia, para el ensayo i estudio de la primera máquina de Gramme, destinada al alumbrado eléctrico, llegada al pais. PADLISID OLD DO DEOIDIDIDIID ID IDIDIRS ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—MAYO DE 1879. 247 MENORÍAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. MINERALOJTA.—Correcciones 1 observaciones que añade el señor Krull a los «Apuntes sobre el guano de Mejillones, impresos en 1878 . en estos mismos Anales de la Universidad.» Páj 1.—Dice: «400 metros de circunferencia» en lugar de 4,000 metros de circunferencia. Páj. 2.—«Asoma en algunas partes urna vena cobriza».—Aña- de el señor Krull que aparece el mineral de cobre (pobre) en mu- chas partes del terreno del cerro i avecina las bandas porfíricas. Páj. 4.—Añade el autor: —«La zona o banda guanífera es entre 50 a 100 metros i mas ancha, en algunas partes (90, 95, 117 1 150 son los números corresponden al pian,) parece arrastrada entera- mente dejando márjenes, o capas laterales delgadas, en otras, por ejemplo, en los lugares indicados con los números 79, 71, 49 1 64 es limitada i separada por las crestas descendientes de roca sa- lida.» Páj. 5.—«Los dos depósitos en forma de flechas se hallan en el sur, entre 65 1 69, 1 entre 69 1 71. 4 «La tosca dura de que se habla en la páj. 5, ocupa el lugar 94 del plano.» Es notable la pequeña cantidad de alumina en el gua- no (no hablo de la tosca), Pdáj. 9.—En los dos análisis hai estas correcciones por hacer: En la de Vohl: 1.5926 de ácido carbónico 1 nó de carbonato de cal. 7.6858 agua volatilizada en 100". 6.5189 agua de cristalizacion con materia orgánica (sin azoe.) 0.7675 No azoe sino Na sodio. En el análisis de Liebig: 2.160 agua volátil en 100" c, 9.327 agua de cristalizacion i materia orgánica (volátil en la cal- cinacion.) 0.702 No es azoe sino Na sodio. La presencia de una pequeña cantidad de nitrato de amoniaco demuestra tambien en el guano Fresenins, i por todas sus indica- ciones parece que los guanos en algunas partes mas abajo (en al- A. DE LA U. 32 218 MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS. gunos mantos ha hallado el señor Krull 1.4 de azoe N.) pero mui revueltos i mezclados con arena fina, aunque en desigual cantidad han sido arrastrados hasta léjos de la guanera orijimal. Mucha agua absorve el guano en el aire húmedo. Al contrario, en el aire seco, movido al sol, se seca pronto, llegando a ser un polvo que vuela, i el que entónces pierde todavía 12 a 14 por cien- to de su peso en la calcinacion. Si este guano se embarcara en un buen buque que no hiciera agua, no se alteraria mucho hasta cier- to grueso debajo la superficie. Pero hubo un buque que llegó a In- glaterra con completa carga, despues de botar 400 toneladas de guano en mar, pues el guano habia chupado 400 toneladas de agua. El guano recien esplotado 1 embarcado de que se toma la muestra reunida por puñados, esta muestra necesariamente ha de secarse, si se guarda por uno a tres meses (v. g. durante el cargulo.) Páj. 10.—« Capitan Dan 62000)» léase 620 toneladas. Páj. 11.—«Arena insoluble»:—es mas bien la tosca intercalada en el guano. Páj. 12-13.—Los cristales de fosfato de magnesia no eran com- pletamente puros, sino que contenian algo de ácido sulfúrico. ARQUEOLOJÍA AMERICANA. — Descripcion de los ídolos peruanos del Museo Nacional de Santiago, por el doctor R. A. Plalippi. Debemos todos los idolos de que me propongo hablar al señor - don Toribio Medina, pues varios de ellos han sido obsequiados je- | nerosamente por él. Voi a describirlos separadamente, i añadiré a | mis descripciones algunas observaciones jenerales, que necesitan * toda la induljencia del lector, siendo que soi solo un «dilettante» | en materia de arqueolojía americana. Núm. 1.—Es un idolo de cobre hallado en Huarmey, vaciado en molde i plano en la parte dorsal. Mide 11 centímetros de alto, 51 centimetros de ancho, 1 el grueso es de 23 centímetros, siendo * la punta de la nariz la parte mas prominente. La cabeza ocupa * la mitad de la figura; es, en jeneral, bien proporcionada, con la nariz mui grande, un poco aguileña; los párpados forman un ro- * dete continuo, pere los labios son poco prominentes; las orejas no ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—MAYO DE 1879. 249 son mui grandes 1 muestran un surco circular, lo que indica que el lóbulo de ellas.es perforado, ensanchado, 1 lleva en su abertura un disco. Singular es el gorro que adorna esta cabeza: es comprimido de adelante para atras, con el borde superior horizontal, liso 1 sin adorno en el centro, pero de cada lado se elevan dos rodetes per- pendiculares, cuyos estremos redondeados sobresalen arriba, i que muestran surcós oblicuos. Entre estos rodetes hal la mayor anchu- ra de la figura. Esta no tiene cuello verdadero, pero en su lugar lleva un ancho collar ornado de surcos perpendiculares. Los brazos están aplica- des contra el pecho, de modo que se tocan los dedos meñiques; los dedos están simplemente indicados por surcos. El brazo indica que ha sido vestido con dos mangas, una que alcanzaba casi hasta el codo, i la otra la mitad mas corta. En el ángulo formado por el brazo 1 el antebrazo hai una pequeña prominencia, la teta, poco aparente. El ombligo está marcado por un hoyuelo circular; el vientre atravesado por dos surcos horizontales mui hondos, i en su estremo está marcado bien claramente el órgano femenino. Las piernas muestran solo indicios de los dedos mediante unos surcos cortos, pero las rodillas están claramente indicadas; una puente de metal une las dos piernas. Es obsequio del señor don Toribio Medina i lo hemos recibido junto con las dos figuras que siguen i con varios útiles de bronce. Núm. 2.—Idolo de cobre, macizo, hallado en Anecon; su. alto 41 centímetros, su ancho 2,3 centímetros, su grueso 1% centíme-= tros, siendo igualmente la punta de la nariz la parte mas promi- nente. Es mui semejante al figurin anterior, pero de una ejecucion ménos acabada. Cejas, párpados 1 labios forman rodetes mui pro- minentes; las orejas quedan igualmente reducidas al lóbulo ensan- chado, que lleva un disco en su gran agujero; carece igualmente de cuello; los brazos tienen la misma posicion; el vientre muestra un solo surco trasversal pero mui ancho 1 hondo, i en su estremo se conoce claramente que el ídolo representa una mujer, pero el órgano distintivo es solo indicado. lin la cabeza hai un gorro pa- recido al de la figura 1, pero sin que haya separacion entre la par- te central 1 las laterales. No hai ningun indicio de vestido. Obsequio de don Toribio Medina. Estos dos idolos han sido robados del meson cerrado con llave en que se guardaban en el mes de octubre de 1878, miéntras yo estaba en la provincia de Coquimbo. 250. MEMOIRAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. Núm, 3.—Es igualmente un idolo macizo de cobre, i tiene 7 centímetros de alto, 22 de ancho i 1) de grueso. El trabajo es mé- nos acabado aun, i se ve claramente que el molde ha sido obteni- do imprimiendo en la greda una figura de palo toscamente corta- da. Los ojos son simplemente surcos ovalados, la boca es igual- mente un simple surco. Los brazos, que tienen la misma situacion en el pecho, como en los figurines 11 2, no muestran indicios de «dedos; no hai surco transversal, pero un gran surco demasiado an- cho indica el sexo. Las piernas muestran bien las rodillas, pero los piés no tienen indicacion de dedos. La cabeza i el tronco son planos por detras, pero las piernas son redondeadas i el trasero bien espresado. Como la cabeza es ménos grande, las piernas al contrario, ménos cortas, resulta que las proporciones son mas naturales que en los idolos descritos ántes. No hai ni gorro, ni indicio de pelo en la cabeza; las orejas están simplemente indicadas. Nueve perlas de oro anchamente horadadas i ensartadas en hilo de algodon forman un collar en la parte delantera. Ls igualmente obsequio del señor don Toribio Medina. Núm. 4.—1Idolo macizo de greda, plano por detras; tiene 153 centímetros de alto, 5% de ancho, en la rejion de los zobacos, 1 ca- si 4 de grueso; como siempre, la nariz es la parte mas prominente. Las proporciones del cuerpo son, en jeneral, las mismas como en la figura 3, es decir, la cabeza es ménos que la mitad del alto, i Jas piernas son casi la cuarta parte. El trabajo es bastante bueno en la cara; el dorso de la nariz es rectilíneo, las ventanas de ella mui profundas 1 bien formadas; los párpados son un rodete conti- nuado, los labios bien formados, i un surco oblícuo, bastante hon- do i ancho, nace de cada lado de la nariz. En lugar de orejas ver- daderas se ven grandes discos circulares con dos surcos concentri- cos; la figura es, pues, de «orejen». El cuello es tan ancho como la | cabeza, 1 lleva un collar plano adornado de un surco que hace eses, | i de un punto hondo en cada triángulo de este surco. No hal bra- zos; en su lugar hai dos muñones casi cilíndricos, cortados en el mismo plano, i un poco cóncavos en el corte, muñones que obser- varemos igualmente en otros ídolos. Hai dos tetas mui prominen- tes que tienen en lugar de pezon un agujero profundo. La parte inferior del abdómen muestra dos surcos horizontales paralelos i un surco grande i profundo al oríjen de las piernas. Estas son mui toscas, no muestran indicacion de rodillas, i cuatro 1 aun cinco surcos en su estremo señalan la existencia de dedos en los piés. ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—MAYO DE 1879. 251 Hai un gorro de una forma análoga a la que hemos visto en las. figuras núms. 1 i 2, es decir, comprimido de adelante para atras, troncada arriba i mas ancho que en la cabeza; está adornado de un modo bastante gracioso de varias hileras de surcos oblicuos 1 profundos. Es de una greda arenosa, mul bien cocida 1 pintado, la cabeza i el cuello de un color blanquizco que tira al amarillo, lo demas del cuerpo de un rojo purpurino bastante distinto del color rojo natural de la greda cocida. Fué evidentemente estraido este idolo de un terreno mui sali troso, pues estaba cubierto de cristales de sal comun. Núm. 5.—De greda maciza, pero horadada para poder pasar un hilo i colgar el idolo. Los agujeros están en medio del cuerpo en los costados. La cabeza ocupa la tercera parte de la figura; es cir- cular i comprimida de modo a formar en la parte superior un filo miéntras se engruesa hácia abajo; la barba 1 toda la línea inferior forman un bordo prominente. La nariz es mui prominente i agui- leña; las cejas forman un reborde saliente casi rectilíneo, los pár- pados son indicados pero poco salientes, miéntras el centro del ojo es mui prominente; no hai indicacion de boca; no hai traza de ore- jas. El cuerpo es ovalado en la seccion trasversal; se ven los bra- zos en la posicion ordinaria, dos tetas, el indicio del órgano feme- - nino; las piernas están separadas, formando dos cortos cilindros con una especie de espiga en el lado esterior. No hai indicio de dedos, ni en las manos ni en los piés, i el trabajo es mui tosco. Un poco debajo de las tetas nace de cada lado una prolongacion obli- eua, corta, casi cilíndrica, oblícuamente troncada, mul parecida a los muñones de brazos de la figura anterior. El material es un barro grosero arenoso del color rojo de ladrillos cocidos, la super- ficie áspera, 1 a mas con uno que otro grano de piedra como esco- ria fundida, sobre todo en la parte dorsal, lo que prueba que el ídolo ha sido espuesto al fuego. La parte anterior del idolo está pintada del mismo color blanco amarillento, como la cabeza del idolo núm. 4, i adornada de fajas negras, que es escusado describir en detalle, pues la figura las de- muestra con suficiente claridad. Notaré solo que el adorno de la frente recuerda el gorro del ídolo representado en la figura de la derecha de la lámina xv1 de las Antiguedades peruanas de Rivero i Tschudi, i que las fajas del brazo izquierdo están unidas en su estremo 1 terminadas en tres tiras como dedos. | La lonjitud del ídolo es de 16,5 centimetros, su ancho mayor (en la cabeza) de 7,7 1 su grueso de 5 centímetros. 252 MEMORIAS CIENTIFICAS 1 LITERARIAS. - Núm, 6.—Este ídolo es mui singular, pues no es mucho mas que la cabeza. Le falta la parte inferior, pero no puede ser mucho lo que se perdió, porque se ve en la parte posterior una prominen- cia como de trasero con indicación del ano, i si ha habido piernas habrán sido mui cortas. El perfil del ídolo es casi un paralelógra- mo con los lados algo redondeados, i es mui comprimido. Mide 12,5 centímetros de alto en su estado mutilado, 10,5 de ancho, 1 3,7 de grueso, siendo la parte mas prominente los labios. Lo habria sido indudablemente la nariz, pero la parte inferior de este órgano falta. Un cordon grueso en el medio i adelgasado en sus estremos, adornado de botones grandes, nace de cada lado un poco mas arriba de los ojos, i formando un semicírculo deslinda la cabeza; una línea trasversal elevada, o mas bien un liston, une los estremos de este cordon o collar, cubre las cejas, si no quere- mos suponer que éstas hayan sido olvidadas, 1 parece ser el borde de un gorro; se elevan de él perpendicularmente nueve listoncitos bastante distantes entre sí, que terminan ántes del borde superior de la cabeza. Los párpados son unos anillos circulares; el centro del ojo es mui elevado, i demasiado elevados son los labios; no hai indicio de la barba. La nariz está quebrada, pero debe haber sido demasiado corta 1 mui prominente; su arrauque forma casi un án- gulo recto con la frente. No hai traza de pescuezo; los brazos ¿Aria en una especie de clavo en lugar de mano; entre estos dos clavos hai una hincha- zon mui gruesa, casi triangular con la punta dirijida a bajo i un hueco mui profundo, que no puede representar otra cosa que el ór- gano femenino, aunque sea de una manera mul exajerada. La parte posterior de la cabeza muestra listones trasversales en número de doce, tan anchos como sus intervalos, rodeados de cada lado 1 arriba de un reborde situado mui cerca del borde de la figura. Esta parte asi ornada alcanza hasta el trasero. El material es una greda grosera, arenosa, de color rojo, 1 la su- perficie es del color rojo natural del barro cocido, i bastante áspe- ra, Se conoce que ha sido hecha de dos láminas, una dorsal, otra ventral, unidas en sus lados, 1 se observa de cada lado un agujero esladlo en la mitad de la altura, por los cuales pasaba el hilo que servia para colear el ídolo del pescuezo. Núm. 7. Este idolo tiene la forma jeneral del anterior, i la ca- beza ocupa igualmente mas que la mitad de la figura; tiene igual- mente un collar de cuentas, pero éstas sueltas, i dos agujeros en el medio de cada lado para el paso de un hilo, que servia para tenerlo ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—MAYO DE 1879, 233 colgado del pescuezo; pero por, lo demas es mui distinto, mejor hecho, 1 de una greda mas fina; a lo ménos la superficie es bastan- te lisa. Es hueco, tiene casi 142 centímetros de largo, 92 de ancho en el cuerpo, 1 63 de grueso en la rejion de la barba. El gorro es- tá adelgazado hácia arriba de modo a formar un filo cortante co- mo en la figura 5; su borde superior está en forma de medio círcu- lo, i hai de cada lado, en la rejion de la oreja, una prolongacion redondeada. Los orejas mismas están meramente representadas por dos círculos prominentes. Un surco horizontal situado inme- diatamente sobre la nariz o si se quiere sobre las cejas, i otros dos perpendiculares, uno de cada lado limitan la cara; la nariz es mul prominente, pero apénas aguileña 1 bien trabajada; Jos ojos tie- nen los párpados elevados en la forma normal formando un ángu- lo de cada lado; la boca está algo abierta, pero sin mostrar dien- tes, 1 los lábios son medianamente elevados.—los brazos, dema- slado pequeños, tienen los antebrazos puestos horizontalmente en el pecho; las manos tienen cuatro dedos iguales i dos rodetes atra- vesados. En la base hai por delante i por detras una impresion, de modo que resulta una indicacion de piernas. Nada indica el sexo de la figura, pero por el collar se puede suponer que el idolo es de mujer. En la parte posterior debia haber cierto dibujo pero que ha sido borrado en parte ántes del cocimiento de la greda; lo que quedó ha sido representado al lado de la figura de tamaño reducido. Las impre siones de arriba parecen ser caractéres jeroglíficos mas bien que simples adornos, 1 recuerdan las letras cuneiformes de los Asi- rios. ¿Serían acaso Ja marca del alfarero? . El idolo está pintado de un modo bastante elegante; pero como esta pintura se conoce luezo por la inspeccion de la figura puedo omitir de describirla. Núm. 8. Ídolo de greda macizo pero horadado trasversalmen- te para poder llevarlo colgado. Tiene 113 centímetros de alto, 6 de ancho, 1 casi 33 de grueso, siendo su mayor grosor en el medio del vientre. La seccion trasversal del cuerpo 1 asi mismo de la cabeza es ovalada. sta es ménos desproporcionada que en otros idolos; muestra un surco circular (aun en la parte posterior) en la rejion de las cejas, que faltan, 1 está troncada inmediatamente arri- ba de este surco; de la troncadura se elevan cuatro tubérculos, dos en el borde anterior, dos en el posterior, cuya forma no se puede determinar por estar todos rotos. La nariz está rota igualmente; los ojos, que no están puestos simétricamente, no muestran pár- 954 MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS. pados elevados; un surco que rodea un óvalo mui prominente los reemplaza; es singular que la boca esté reemplazada por dos ho- yuelos separados i mas hondos hácia la línea mediana; la barba es prominente i mas natural que en ninguno de los otros idolos; las orejas están simplemente indicadas por prominencias comprimi- das.—No hai pescuezo, pero un surco poco hondo limita la cabeza. No se ven mas que los antebrazos puestos oblícuamente sobre el pecho; los dedos, en lugar de ser prominentes, son indicados por huyuelos mas hondos en el estremo. Las piernas están bien separa- das aunque demasiado cortas, 1 sin indicacion de pié, de dedos, rodilla, etc., lo que recuerda la forma análoga de estas partes del cuerpo en la figura 5. No hai ninguna indicacion de sexo. El ídolo es de un color negro ¿uniforme i bastante liso, aunque el material sea un barro mezclado con muchos granitos bastante grandes, blancos, que parecen de feldspato, pero igualmente negro. En la superficie se distinguen hojitas de mica blanca. Núm. 9. Idolo grande i pesado, que parece, sin embargo, habe sido llevado colgado, pues tiene dos aberturas en el pescuezo, una de cada lado. Estas están situadas de tal manera que se necesita- ria una aguja encorvada para pasar un hilo por ellas. La lonjitud del ídolo es de 17 centímetros, su ancho de 10 (sin contar las pro- minencias que hai en lugar de brazos), 1 su grueso de casi 7, 1 es de notar que el grueso aumenta paulatinamente desde el borde su- perior del gorro hasta la base, que es plana 1 forma casi un ángulo recto con la parte dorsal. Sin embargo, el ídolo no puede estar pa- rado, cae para atras. La cabeza ocupa la mitad de la lonjitud total, i es troncada arriba donde forma de cada lado un ángulo recto, lo que recuerda los gorros de las figuras 1, 2i 4, pero nada indica la existencia de él. La nariz es mui prominente pero su dorso rectilineo; las ventanas bien hechas, los ojos son igualmente bien trabajados; las cejas marcadas por un surco, pero ojos i cejas no están en la misma altura. Los labios de la boca son demasiado prominentes, pero lo barba mui parecida al natural. ón una pala- bra, la cara de este idolo i la del núm. 4 son las mejores trabaja- das de los de greda que el museo posee. Las orejas son mui parti- culares: el lugar del lóbulo está ocupado por una gran prominen- cia circular, que muestra seis hoyuelos redondos, dispuestos en circulo. Hai una indicacion de pescuezo e inmediatamente debajo i mas arriba de las telas se ve una ciuta o faja adornada elegantemente con una línea que forma eses, i con pequeños puntos. En lugar de ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—MAYO Dr 1879. 255 brazos hai, como en la figura 4, dos prominencias redondas, algo cóncavas en su cara anterior, pero con incisiones en el borde que deben indicar los dedos de la mano. Las tetas son bastante promi- nentes 1 tienen en lugar de los pezones, como en la figura 4, dos agujeros. El ombligo se halla en medio de uva prominencia circn- lar grande 1 elevada. El órgano femenino es mui marcado, i para que llame mas la atencion está encerrado en-un gran triángulo formado por dos surcos paralelos 1 mui hondos. La figura está sentada de cuclillas, i los piés forman una prominencia de cada lado que muestra cuatro surcos para indicar toscamente los dedos, como se observa en las figuras 4, 112. El ano está marcado. La cara es bastante lisa i pintada del mismo color blanquizco amari- llento que hemos visto en otros ídolos; lo demas tiene el color na- tural rojizo de la greda cocida. Núm. 10. Idolo macizo, pero con agujeros para llevarlo colga- do, situados en los lados como en los otros. Su ferma es casi cilin= drica, algo comprimida; su largo de casi 15 centimetros, su ancho de 62 entre los codos, su grueso mayor, en la rejion del vientre, de casi 43, La cabeza no es tan desproporcionada, pues ocupa solo la tercera parte del idolo, i ningun surco la separa del tronco; la frente es bastante comprimida, pero su borde superior, que es casi rectilí- neo, no forma filo. No hai cejas; un surco triangular indica los ojos, cuyo centro no es prominente. La nariz está rota, pero se co- noce, por lo queda, que era mui prominente; los lábios, sobre todo el inferior, son mui prominentes; no hai indicio de la barba; la ca- beza pasa sin interrupcion alguna al pecho; las orejas son dos prominencias comprimidas que representan bastante bien la forma verdadera de este órgano. Los brazos, que tienen la posicion ordi- naria, son bastante bien formados, pero los dedos, representados como en la figura 8, por hoyuelos. Las tetas son pequeñas i suma- mente apartadas. Lo demas del cuerpo es un cilindro comprimido, con la base un poco escotada para indicar la separacion del cuerpo en piernas. La superficie es lisa i pintada de un color pardo pur- púreo, a escepcion del pecho, que es del blanco amarillento que hemos visto en tantos casos; mui luciente, 1 adornado con una an- ela línea del color del fondo que forma eses. El material es un barro grosero rojo, con granos blancos sin mica, segun parece, en las fracturas. Los diez ídolos descritos tienen mucho de comun. La cabeza es desproporcionada, 1 la nariz mui prominente. Dicen mui bien los 256 MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS, señores Rivero i Tschudi en sus «antigiedades peruanas» páj. 225. «En la representacion de hombres i animales (ménos en los últi- mos) jeneralmente se halla pronunciada en demasía la cabeza, o cualquier órgano de ésta;...en la plástica peruana sobresalen por su tamaño la nariz i las orejas. (¿No deberán talvez, significar las ore- Jas grandes los Incas i otros altos personajes a quienes solo era per- mitido ensanchar el lóbulo de la oreja, de modo que los españoles llamabán a los tales personajes «orejones»?) Entre los Ejipcios predominaban las formas alargadas, entre los peruanos las cortas i abultadas, i en ellas hai mas desproporciones que en cuantas otras naciones hemos tenido ocasion de examinar. Un las mas antiguas representaciones plásticas de los peruanos, forma siempre la ca- beza la parte principal, i presenta un carácter señalado, indicando que el artista apuraba en ellla toda su habilidad; el cuerpo forma una masa disforme, 1 las estremidades son apéndices de la menor importancia; teniendo a veces solo la décima parte de las propor- ciones correctas en comparacion de la cabeza. Esto se encuentra tanto en las figuras humanas, como en las de animales.» Estas palabras convienen perfectamente bien a nuestros idolos. Estos tienen algunas particularidades, que me permiteré señalar. En primer lugar, son todos ellos figuras humanas desnudas, a no ser que el artista haya querido representar en la figura 1 una manta corta, anchamente abierta por delante, de modo de cubrir so- lo los brazos, pero esto es dudoso. Seis de las diez figuras llevan un collar, a saber: núms. 1,4,6, 7, 9; la figura 3 tiene un collar de cuentas de oro, i la figura 5 un cordoncito trenzado con alguna elegancia, de algodon blanco i de lana parda de alpaca. Las figu- ras 1, 2, 4, 7 tienen gorros, 1 probablemente aun la figura 9, tron- cados arriba en las figuras 1, 2, 4, 9; parece que aun las figuras 5 1 6 tienen un gorro, aunque sea mul distinto de los otros. Hai, como mostraré mas tarde, una grandísima analojía entre estos idolos 1 ciertos ídolos mejicanos, pero todos los mejicanos son revestidos (solola diosa de la voluptuosidad Tlazoleutituha o Tacui- na se representaba desnuda). Solo en el sur, verbi gracia, en Nica- ragua, se encuentran figuras desnudas, 1 éstas suelen tener, como las peruanas de que estoi hablando, las partes jenitales mui marca- das. Squier Nicaragua 205, 208 citado por Miller, hist. de las reli]., primit., etc. .ed., 2 p. 944. En segundo lugar, es mul singular que ninguno de los diez ido- Jos sea hombre; en los idolos núms. 7 18 no hai indicacion ningu- no de sexo, pero el collar del núm, 7 parece indicar una mujer. 4 ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—MAYO DE 1879. 2957 Suponiendo que la figura 8 represente un idolo del sexo masculi- no, lo que es dudoso, quedarian siempre nueve ídolos femeninos por uno masculino. (Una proporcion análoga se encuentra en los. idolos de otra clase, que parecen ser mucho mas conocidos i de los que describí uno hallado cerca de Elqui (1). A mas es mui notable que el artista se haya esmerado en espre- sar con tanto esmero i a veces con tanta exajeracion el mismo ór- gano femenimo, señaladamente en las figuras '6 19. Esta circuns- tancia hace nacer la sospecha, de que los antiguos peruanos profe- saban cierto culto a la fuerza reproductora pasiva de la naturale- za, culto análogo al de la Astarte, venerada de los sirios, feni- cios i aun hebreos, de la Derheto de los asirios, de la Anaitis de los antiguos armenios; la Bharáni, adorada por la secta de los saktas en el Indostan, etc. Tel culto de la Aphrodite 1 Venus, ¿no era acaso la misma cosa en el fondo, aunque mas espiritual, conforme al desarrollo intelectual i moral de los griegos 1 romanos? Se podria objetar a esta hipótesis, que en caso de ser cierto un antigro culto de la fuerza jenerativa pasiva entre los peruanos, de- bia haber habido igualmente un culto de la fuerza jenerativa acti- va. Convengo en eso, i creo que ha existido efectivamente. A lo ménos parecen apoyar esta idea dos idolos de barro que muestran un phallus enorme, el uno en posesion del señor don Márcos Ma- turana, el otro perteneciente al señor Grarrido. Despues de haber escrito estos renglones he tenido ocasion de conversar sobre estos idolos con el doctor don Alfonso Stúbel, dis- tinguido jeólogo aleman, que ha dedicado ocho años a examinar, en compañia del doctor Reiss, los volcanes de Colombia i del Ecua- dor, 1 que ha hecho muchas escavaciones en Ancon, cerca de Li- ma. Me dice que estos idolos se hallan principalmente en las se- pulturas de los niños, 1 que no se acuerda haber visto entre ellos idolos de sexo masculino. He querido instruirme sobre este asunto en los pocos libros que conozco relativos a esta materia, pero he hallado poca cosa. Dice D'Orbigny en su «Voyage dans 1”Amérique méridionale» vol. L'homme américaln páj. 111 «Cette comparaison rapide mon- tre: 1.2 que la religion des Ameéricains était fort éloignée dávoir (1, Estas figuras de plata de mujer desnuda con el cabello trenzado de un modo particular se hallan igualmente en el Ecuador, i nuestro Museo posee ahora una de esa república, obsequiada com muchos otros objetos preciosos por el reverendo pa= dre fral Benjamin Rencoret, de la órden de la Merced. (Ha. sido igualmente robada del Museo). . 258 MEMORIAS OIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. pour base, comme en la pensé, le culte seul du soleil et de la lu- ne; 2.” que ce derniér culte néxistait méme que secondairement chez les Incas», pero no era solo, que los Quichuas creian en un Ser Supremo invisible, creador de todas lascosas, en el Pachacamac, que mandaba al solia la luna; esta creencia suponia una asociacion de ideas, de reflexiones, una fuerza de abstraccion, que la masa del pueblo no tenia. En todos los pueblos, en todas las naciones, los individuos cuya intelijencia no es mui desarrollada, no son capa- ces de adorar una idea abstracta; necesitan para eso objetos visi- bles 1 tanjibles, hechos de piedra, de metal, de palo, o de papel pintado 1 que se llamen fetiches o ídolos o santos; es, en el fondo, la misma cosa. Asi es que si los antiguos peruanos creian en un Ser Supremo invisible, que xo tenia forma, del cual no se hacian imájines, si adoraban en segundo lugar el sol i la luna, no dejaban de tener un buen número de ídolos que el vulgo adoraba mas bien que a éstos. Los señores Rivero i Tschudi dicen en sus «Antigiiedades pe- ruanas» páj. 153: «Las deidades peruanas se dividen en deidades cósmicas, 1 éstas en astrales i terrestres; en deidades históricas, en deidades de la nacion o del pueblo, ¡en fin, en deidades de fami- lia o de individuos, correspondientes a los Lares o Penates de los romanos.» Describen con bastante detalle estas «deidades», pero ninguna corresponde a nuestros idolos. Dicen, páj. 167: «Los dioses domésticos correspondientes a los Lares 1 Penates de los romanos, eran de mui diversa forma i materia; los habia de oro, plata, co- bre, madera, piedra, barro, etc., afectando la figura humana, o de animal u otra caprichosa 1 estravagante», i un poco mas adelante: «Bajo el nombre colectivo de Conopa o Chanca significaban los pe- ruanos todas las deidades menores adoradas solo por las familias e individuos, salvo las ya citadas de chacras i acequias...... Estas deidades privadas se enterraban con sus dueños, 1 jeneralmente las colgaban a su pescuezo.» Es evidente, pues, que los idolos figurados 1 dibujados que nos ocupan ahora, eran Conopas. Pero es mui singular que todos ellos representan seres humanos, icasi todas mujeres, siendo que los Conopas eran igualmente de animal o tenian otra forma capricho- sa 1 estravagante, 1 que «cualquier piedrecilla, o pedazo de made- ra de forma rara era adorado como Conopa.» Parece, pues, que nuestros idolos, tan iguales entre sí, no eran simples Lares ni Pe- nates, pero sí ídolos adorados por un mayor número de individuos, por una provincia o departamento entero. 3 ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—MAYO DE 1879, 259 Pero, en este caso, como es posible, que no se vean figuras aná- logas en ninguno de los libros, que pude consultar. Los señores Tschudii Rivéro figuran en su testo páj. 168 un conopa de plata, que tiene la forma de un indio en cuclilllas, llevando en los hom- bros dos fardos, talvez niños. (Esta postura se ve con mucha fre- cuencia en ídolos pequeños; que no suelen tener mas de 4 a 6 cen- tímetros de alto.) La lámina VII del atlas figura nueve idolos de oro, ninguno parecido a los nuestros; en la lámina siguiente hai cinco; la lámina 1X representa tres de plata; en la lámina XVI hai dos idolos de barro, encontrados en las Huacas de Chancay, que se distinguen «tanto por la espresion de sus fisonomias como por sus gorros de los idolos que se hallan en los sepulcros del in- terior del sur» (Antig., páj. 319), 1 que no se parecen en nada a los idolos del Museo nuestro, esceptuando el adorno del gorro de la figura de la derecha, que se parece al adorno de la cabeza de nues- tra figura 5. En la lámina XLIV vemos dos idolos de plata 1 oro, 1 uno sumamente tosco, de pórtido verde. Los primeros son de la misma forma que el ídolo de plata hallado cerca de Elqui. El brigadier don Antonio Maria de Álvarez, último jefe polfti- co 1 comandante jeneral de la provincia de Cuzco bajo el réjimen español, hizo durante su administracion una coleccion mui varia- da 1 valiosa de antigitedades del tiempo de los Incas, que compren- día objetos de barro, piedra, bronce, plata 1 oro, 1 la vendió en Rio Janeiro a un señor Barboza, hombre mui instruido 1 aficionado a estas cosas. Jl señor Ewbank ha publicado el catálogo de esta coleccion, que comprende 91 números, i que él mismo estudió en 1846 (véase «The U.S. Naval Astronomical Expedition to the southern hemisphere.» Vol. 11 páj. 123.) Los 38 primeros núme- ros comprenden objetos de barro cocido, 1 no hai ningun ídolo en- tre ellos; son todos vasos, ollas, platos, ete; los ídolos en forma hu- mana de metal, que la coleccion contiene, son tres de oro, dos de plata, cuatro de champi, es decir, de una aleacion de plata 1 oro, uno de bronce. Las indicaciones demasiado cortas del catálogo, no permitirian compararlos con los que he descrito arriba, pero el señor Ewbank figura 1 describe estos idolos de forma humana en la pájina 141, de modo que es fácil convencerse que ninguno de ellos se parece a los que forman el objeto de esta descripcion. Ob- servaré de paso, que los números de la descripcion del señor Ew- bank no son los mismos que los del catálogo. , He creido que encontraria algo sobre los ídolos de forma huma- mana en el libro del padre Pablo Joseph de Arriaga de la Com- 260 “MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS pañia de Jesus, intitulado Extirpacion de la idolatría del Perú, en Lima, por Jerónymo de Contreras, año 1621 (1). «Este fraile acompañó al doctor Fernando de Avendaño i al doctor Francisco de Ávila, ámbos comisionados para visitar provincias del Perú con el objeto de descubrir la idolatria de los Indios, i pudo conocer, pues, mejor que muchas otras personas la relijion o supersticion de éstos. Dice que en el tiempo de año i medio que duró la visi- ta de Avendaño, se han confesado cinco mil seiscientos ¡ noventa 1 cuatro personas (lo que hace diez personas cada dia, término me- dio), que se han descubierto seiscientos setenta 1 nueve ministros de idolatria, que se han quitado a los indios seiscientos 1 tres /ua- cas principales, tres mil cuatrocientos 1 dieziocho conopas, cua- renta i cinco mamazaras 1 otras tantas compas, ciento 1 ochenta 1 nueve huancas, seiscientos 1 diez 1 siete malquís, que se quemaron trescientos cincuenta i siete cunas, etc.» Tenia, pues, la mejor oca- sion del mundo para conocer la antigua relijion de los peruanos de las provincias visitadas, 1 su libro trae un capítulo especial: «Qué cosas adoran hoi en dia los Indios, i en qué consiste su idolatria,» pero como se verá no aprendemos absolutamente respecto del papel que hacian los idolos de forma humana en su relijion. Dice el P. Arriaga en sustancia lo que siguiente: En muchas partes (especialmente de la sierra) adoran al Sol con nombre de Punchao, que significa el dia, 1 tambien debajo de su propio nombre /néi. 1 tambien la Luna, que es Quilla 1 algu- nas estrellas. Adorax a Libiac, que es el rayo, es mui comun en la sierra. A mama-cocha, que es la mar, invocan todos los que bajan de la sierra, etc. A mama-pacha, que es la tierra, tambien reverencian especial- mente las mujeres, etc. A los Puguios, que son los manantiales, hemos hallado que ado- ran de la misma manera. A los Ríos cuando han de pasarlos, tomando un poco de agua con la mano i bebiéndola, les piden, hablando con ellos, que les dejen pasar 1 esta ceremonia llaman mayu-chulla, ete. A Cerros altos i montes 1 algunas piedras mul grandes tambien adoran imochan (mochar es quichua 1 significa reverenciar), 1 (1) Dicen que este libro es mui raro; la Biblioteca Nacional posee un ejemplar, rega= lado por el autor mismo al P. Vice-provincial Juan Romero. Es en 4. imenori consta: de 145 pájinas, siz contar las del prólogo e ndice. ? / ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—MAYO DE 1879. 261 tienen sobre ellos mil fíbulas de metamórfosis, 1 que fueron ántes hombres, que se convirtieron en aquellas piedras. (La misma cre- encia existia entre los antiguos Escandinavos 1 otros pueblos eu- ropeos). Las Sierras nevadas, que llaman Razu, Rao o Ritri, 1 tambien a las casas de los uaris, que son los primeros publadores de aquella tierra, que ellos dicen fueron jigantes. (Esta idea es igual- mente una comun a muchisimos pueblos de América, a los he- breos, griegos, alemanes, etc.). A las Pacarinas, que es de adonde ellos dicen que descienden, reverencian tambien, etc. Todas las cosas sobredichas son /Zuacas, que adoran como a Dios. Otras Huacas hai móviles, que son las ordinarias, 1 las que se le han quitado 1 quemado. De ordinario son de piedra, i las mas veces sin figura ninguna, otras tienen diversas figuras de hombres o mujeres, 1 a algunas de estas huacas dicen que son hijos o muje- “res de otras huacas. Las hai tambien que tienen figura de anima= les. Cada parcialidad o Ayllo tiene su huaca principal. Despues de estas huacas de piedra, la mayor adoracion 1 venera- cion es la de sus Malquis, que en los llanos llaman JZunaos, que son los huesos o cuerpos enteros de sus projenitores jentiles, que ellos dicen que son hijos de las Huacas, los cuales tienen en los Machays, que son sus sepulturas antiguas. Las Conopas (1), que en el Cuzco i por allá arriba llaman Chancas, son propiamente sus dioses Lares i Penates, 1 así lo lla- man tambien Huacicamayoc, el mayordomo o dueño de la casa, Estas son de diversas materias i figuras, aunque de ordinario son algunas piedras particulares 1 pequeñas, que tengan algo de nota- ble o en el color o en la figura. Lo ordinario es que las Conopas se hereden siempre de padres a hijos, 1 entre los hermanos el ma- yor tiene siempre la Conopa de sus padres. Hai tambien Conopas mas particulares, ¡una para el maiz, que llaman Zarap-conopa otras para las papas, Papap-conopa, otras para el aumento del ganado, que llaman Cau-llama, que algunas veces son de figuras de carneros (es decir de llamas). Chichic o Huanca llaman una piedra larga, que suelen poner empinada en sus chacras, 1 la llaman tambien Chacra-voc, que es el señor de la chácara. (1) Rivero 1 Tschudi escriben los Conopas. - 262 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS Compao Larca-villana, llaman otras piedras que tienen en las aceqnias. Zara-mamas son de tres maneras, i son las que se cuentan entre las cosas halladas en los pueblos. La primera es una como muñe- ca hecha de caña de maiz, vestida como mujer, que como madre tiene virtud de enjendrar i parir mucho maiz. A este modo tienen tambien coca-mamas para aumento de coca. Otras son de piedra, labradas como choclos o mazorcas de maiz, i de éstas suelen tener muchas en lugar de conopas. Con la misma supersticion guardan las mazorcas de maiz que salen mui pintadas, que llaman lMicsa- zara o Mantay-zara, o Caulla-zara, 1 otras que llaman Pirua- zara, que son otras mazorcas en que van subiendo los granos no derechos sino haciendo caracol. La misma supersticion tienen con las que llaman Áxo-mamas, que son cuando salen algunas papas juntas. Los cuerpos chuchos i por otro nombre Curi, que es cuando na- cen dos de un vientre, si mueren chiquitos los meten en unas ollas, i los guardan dentro de casa como una cosa sagrada. De la misma manera guardan los cuerpos Chaépas, si mueren pequeños, que son los que nacen de piés. Las Cunas de los pueblos eran verdaderamente Huacas. Estas son al modo de una Barbacoa o Zarzo pequeño, hecha en dos pa- los mui labrados, 1en la cabeza de ellos sus rostros, a quien po- nian nombre de Huacas. «Estas son las cosas que veneran los Indios, etc.» No he omitido ninguna clase de ídolos, 1 se ve que en la enume- racion que de éstos hace el P. Arriaga apénas nombra idolos de forma humana, i mucho ménos habla de la idea que los antiguos peruanos unian con ellos, En el exelente libro del señor 1. E. Múller, profesor en Basi- lea, intitulado: «Geschichte der amerikanischen urreligionen» (1) (historia de las relijiones primitivas de los americanos) no he ha- llado nada tampoco sobre estos ídolos peruanos de forma humana, pero sl que habia tales en Méjico. Dice, p. 571: «La creencia en «espiritus, comun a los pueblos del norte, se muestra sobre todo «por de la creencia mejicana Dios tutelar para cada hombre. Es- «tos han llegado a ser entre los mejicanos una especie de penates, «pero se podrian igualmente comparar a los lares ijenios. Son (1) La segunda edicion es del año 1867. ANALES DE LA UNIVERSIDAD. —MaYo Dz 1879. 263 «pequeñas figuras humanas de tierra cocida que por eso se llaman «tambien los «pequeños,» tepitoton. Como entre los griegos estas «pequeñas figuras hechas por los alfaréros no servian para el ser- «vicio en los templos, sino para el culto doméstico 1 para la inhu- «macion de los individuos. Ll rci tenia seis de ellos, el noble cua- «tro, la jente menor dos. Los tales tepitoton se hallan aun en el «dia en la capital Méjico, en Choluta, Tiascala, hasta en el rio «Panuco en el pais de los fotonacos. Estaban puestos o colgados : «en sepulturas, casas, calles, i para poder ser colgados tenian dos «agujeros por donde pasaban hilos. Tambien los hombres los lle- «vaban del mismo modo consigo, 1 esta circunstancia prueba pre- «cisamente su naturaleza de fetiches.» : No puede haber una analojia mas perfecta entre los tepitoton de los mejicanos i los idclos peruanos, que son el objeto de este tra- bajo. He mencionado, páj. idolos de plata en figura de mujer des- nuda con una cabellera trenzada de un modo particular. Nuestro Museo posee una hallada en el cerro de Doña Ana, 1 obsequiada al Museo por el señor cura de Paihuano, 1 poseja otra mas peque- ña, del Ecuador, obsequiada por el Reverendo Padre Frai Ben. jamin Rencoret. Son bastante frecuentes i los señores Rivero 1 Tschudi, así como el señor Ewbank figuran varios de ellos; es, pues, evidente que el culto o adoracion de este idolo era ¡eneral desde el Ecuador hasta el norte de Chile. Pero, ¿qué diosa repre- sentaba? Ningun autor de los que he podido consultar habla de ella, pero he sabido por los señores don Gustavo Gabler i don Alberto Hermann, que como injenieros de minas han tenido ocasion de tratar los indios de los cerros de Bolivia, que:estas figuras repre- sentan la mama-pacha o madre de la tierra, mencionada como dio-= sa reverenciada especialmente de las mujeres, i que aun en el dia muchos de estos indios cerranos la reverenciani guardan, pero por supuesto mui ocultamente, para que no lo sepan los curas; tan di- fícil es desarraigar superticiones i creencias relijiosas sin desarro. Jlar aun en lo demas la intelijancia. BOTÁNICA.—Sobre la Opuntia Segeihi por el doctor R. A. Philippi. y > S . e > , Los caractéres asignados al jénero Opuntia Miller en el Genera plantarum de los senores Bentham i Hooker son los sicuienteg A. DE LA U. 3d 264 MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS (véase tomo 1, páj. 851): Tubo del cáliz no prolongado sobre el oya- rio; sus lóbulos numerosos, en forma de escamas o de hojas, unidos al ovario, los interiores cortos 1 planos. Pétalos numerosos, unidos entre si eu su base, abiertos. Estambres mui numerosos, multise- riados, sus filamentos mas cortos que los pétalos, libres o unidos entre si. Ovario exserto, lampiño, mostrando areolas o cojinetes. Estilo cilíndrico apénas mas largo que los estambres, en forma de porra en su base, hueco mas arriba, llevando dos a siete rayos es- tigmáticos, gruesos, erguidos. Baya en forma de pera tuberculosa, lampiña o mostraudo cojinetes, con un ancho ombligo en su vérti- ce. Semillas comprimidas con la testa huesosa, el albúmen copioso o pequeño 1 cotiledones foliáceas. Arbustos i árboles con el tallo ramoso 1 cilíndrico en su base, las ramas articuladas, planas i com- primidas, o bien subglobosas i aun cilíndricas, tuberculosas; los tubérculos son lanudos i llevan espinas, los mas nuevos aun hojas; las espinas o aguijones de dos formas, con garabatos, a veces tu- nicadas. Hojas en forma de escamas (1), caedizas. Flores latera- les: amarillas, rojas o purpúras. La planta, que denominé Opuntía Segethi, difiere, pues, a mas de la singularidad de tener en el interior del ovario un órgano que puede llamarse otro estilo con estigmas, cosa mui singular pero evidentemente anómala e individual, de las Opuncias verdaderas 1.* por el tubo del cáliz, si cáliz se puede llamar, prolongado mas allá del ovario; 2.” por las hojas mui desarrolladas, nada en forma de escamas, persistentes mucho tiempo; 3. por tener las flores ter- minales no laterales; 4. por sus espinas que ne tienen garabatos, siendo simplemente dentados con los dientes dirijidos hácia atras. Me parece que la aspereza mas o ménos grande de estos aguijones no puede ser de mucha importancia, pero mui importante es sin duda la circunstancia de no haber ningun límite al esterior entre tallo i flor, de modo que el ovario lleva hojas verdaderas 1 aguijo- nes exactamente iguales a los mismos órganos del tallo. Nuestra especie no ha madurado todavía frutos, pero no cabe duda de que serán como en el del actus ccylindricus Lamk. (Opuntia cylindrica De Cand.), es decir, con las semillas mas convexas que en las otras especies de Opuncias, hasta globosas, densamente unidas en una masa- compacta, dura como huesillo. La Opuntia Segetla se parece muchisimo a la O. eylíndrica, que ds $ (1) De Candolle las llama sedifórmia, e. d. hechas como en muchas especies del je= nere Sedum, lo que me parece preferible. Véase Prodromus Regni vegebabilis. tom. LE, p, 471, ANALES DE LA UNIVERSIDAD. —MAYO DE 1879. 265 acabo de mencionar, 1 que está figurada en «Curtis's Botanical Magazine, vol VIII. lámin. 3,501,» de la cual se diferencia sin em- bargo, a primera vista por sus hojas grandes persistentes (las hai que miden mas de diez centrimetros), situadas aun en el mismo ovario; siendo que la O. cylíndrica tiene hojas caedizas, «leaves deciduous,» como se dice en la descripcion de la especie. Un la des- cripcion jenérica, que precede a la de la especie, las hojas se 1la- man hasta caducíssima. La figura 5 las representa solo del largo de 15 mil. Los estigmas son igualmente mas cortos 1 gruesos que en nuesta especie. Para distinguirla bastará la diagnosis siguiente: Opuntia Segethi Ph erecta, ramosa, arbórea; caule zamisque cylindricis, tuberculosis, areolato-sulcatis; tuberculis elongatis subrhomboideis, spinis elongatis albis; foliii persistentibus ma- gnis, cylindricis; floribus terminalibus; ovario extus a caule haud distineto, areolis, spinis et foliis, ut ctaulis tecto. La Opuncía cylíndrica fué llevada del Perú a Inglaterra, adon- de hasta el año 1834 a lo.ménos no floreció jamas, pero un indivi- duo llevado a Madeira floreció en esa isla, 1 fué descrito en «Cur- tis"s Magazine» por el jóven J. FT. Lowe. El dibujo lo hizo la se- forita Norton. Ya De Candolle observa en el «Prodomus» en el lugar citado, hablando de la primera seccion de las Opuncias cylindraceas: «es- pecies conocidas de un modo insuficientes que deben probablemen- te formar un jénero propio, intermedio entre-los Cereosi las Opun- tías,» 1 creo que debe adoptarse este modo de ver, pero dejo a otros botánicos el instituirlo, que talvez pueden estudiar las otras opuncias cilíndricas, ¿ La Upuntía Segethi es mui comun en los jardines de Santiago, pero florece raras veces. Solo al cabo de muchos años sucedió, que una planta de jardin de don Cárlos Segeth produjo dos flores no mas, que examiné i describí en la Botanische Zeitung, XXVI. tomo 1868, p. 861, XITÍ; pero otro individuo de la quinta de la seño- ra doña Mariana Brown de Ossa en Ñuñoa produce cada año flo- res numerosas, 1 la £gura que acompaña esta memoria es de un ramito de Ñuñoa. Estas flores muestran la misma monstruosidad que la planta del doctor Segeth, es decir, un segundo estilo con sus estigmas en la cavidad del o”ario, i no produce semilla. Es suma- mente probable, que todos los individuos de este quisco que exis- ten en Chile, provienen por division de uno solo que posela esta monstruosidad, i naturalmente debian repetirla.—Nadie ha podido decirme de dónde proviene esta planta; supongo que es orijinaria del Perú. rm ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—JUNIO DE 1879. 267 MEMORIAS CIENTÍFICAS ] LITERARIAS. A] BOTÁNICA-MÉDICA. Estudic de la Calystegia rosca Ph, purgante indijena, de la familia de las convolvuláceas.—Memo- ria de prueba para optar al grado de licenciado en la Facultad deMedicina, por dun Federico Puga Borne. La terapéutica en Chile que sabe aprovecharse de todos los nue- vos ajentes que la química descubre, de todos los que la historia na- tural i la esperimentacion fisiolójica señalan como útiles 1 de todas las preparaciones que el arte farmacéutico elabora i recomienda, mi- ra al mismo tiempo, por un raro contraste, con la mas desdeñosa in- diferencia todos los ajentes que la flora indíjena le ofrece. No hai médico chileno que no sepa que un sinnúmero de nues- tros vejetales debieran ocupar un puesto de honor en la materia mé- dica 1 desde antiguo es renombrada la riqueza de nuestro suelo a ese respecto. Pero hai imposibilidad de aprovecharla, porque hasta aho- ra la accion fisiolójica i terapéutica de estos medicamentos no ha sido definida con la precision que el arte de curar exije. Por eso juzgo yo que una de las obras mas necesarias a nuestro pais es el estudio de los productos medicinales que le son propios. Hasta hoi esa cbra apénas ha sido iniciada 1 de todos modos ha- Lrá de pasar mucho tiempo ántes quese vea realizada 1 exijirá el concurso de muchos hombres. Por todos estos motivos pienso que la mejor manera de cumplir con la obligacion que los estatutos universitarios imponen a los licenciados de presentar una Memoria, es la de que cada uno contribuya, en la medida de sus fuerzas, al adelanto de esa obra. Ten el caso presente espero que vosotros sabreis disimular la falta de interés 1 de mérito de este trabajo, en vista del buen deseo que me ha inducido a emprenderlo. Para elejir el medicamento que es materia de mi trabajo, he bus- cado uno en que concurrieran dos condiciones: primera que su ac- cion sobre el hombre fuera de una comprobacion fácil; i segunda, que el conocimiento que los médicos tuvieran de ella fuera-lo mas escaso posible: naturalmente he buscado lo primero para no acome- 268 MEMORIAS CIENTÍFICAS l LITERARIAS. ter una tarea superior a mis fuerzas, 1 lo segundo para dar a este trabajo el interés de la novedad siquiera. Por estas razones me he fijado en una planta de cuyos usos nada dicen los autores que han escrito sobre la materia médica chilena i cuya accion es la de los purgantes i por lo tanto entre todas las ac- ciones medicamentosas una de las que se pueden comprobar mas netamente. Como el único objeto de este trabajo ha sido llegar a conocer la accion de cierta planta 1 no ensalzarla o recomendarla, mi ob- jeto habria sido obtenido aun cuando hubiese llegado a esta conclusion: La tal planta es dañina o inútil Mas ha resultado de mi estudio, que sin haber comprobado en ella virtudes estra- ordinarias, puede llegar, sin embargo, a tener en ciertos casos un em- pleo provechoso. HISTORIA La Calystegia rosea del Doctor Philippies una especie de con- volvulácea que crece en algunos terrenos húmedos i llanos de Chile desde el rio Ñuble hasta el archipiélago de los Chonos. En el verano de 1877—778 supe que. los habitantes de una parte de la provincia del Nuble usaban las raíces de esta planta como pur- gante, para lo cual formaban una emulsion magullando las raíces i ajitándolas en agua: en una dósis empleaban una cantidad de raí- ces frescas que pesaria de 20 a 40 gramos. Tambien suelen secar- la esponiéndola al sol en el verano para conservarla el resto del ano. Estos hechos me indujeron a estudiar la planta que a mi ver de- bia estar sin duda dotada de cierta accion drástica perteneciendo, co- mo pertenece, a una familia natural rica en drásticos famosos i mas aun al jénero de Calystegía que comprende algunas de las plantas conoci- das bajo el nombre de alboholes i cuya accion tambien es purgativa aunque su uso haya decaido en la terapéutica contemporánea, Esta especie de Calystegia, conocida con los nombres de Carrizi- llo ide Carrizalillo en la vecindad del rio Diguillin, no ha sido, que sepamos, empleada como medicamento en otras partes de Chile; así el Doctor Carlos Juliet, que con minuciosa atencion apuntó en sus esploraciones de las márjenes del Maullin todo lo que logró averigua- de los usos populares de las plantas de aquella rejion, aunque colecr tó ejemplares de la Calystegía rosea, nada dice acerca de sus usos (Anales de la Universidad de Chile, tomo 45,) ANALES DU LA UNIVERSIDAD.—JUNIO DE 1879. 269 Creo, pues, que nada se ha escrito a este respecto de la planta que me ocupa. En cambio hallo noticias o simples referencias en varias obras de materia médica de todas las especies vecinas, algunas de las cuales crecen tambien en Chile. Por ejemplo, la Calystegia soldanella L, de hojas arriñonadas i la C. sepíun Hi. Br., de corola blanca i hojas con lóbulos truncados. Convendrá advertir que aunque estas dos especies se hallan con no poca frecuencia en Chile, nada di- cen de sus usos los médicos que han escrito sobre nuesta materia mé- dica. Solo el doctor Philippi, en su Botánica, recuerda que de la Sol- danella solian los médicos sacar algun partido antiguamente. La obra de D. C.Gay, que dá la descripcion de ámbas, ni siquiera alude a su utilidad. Creo interesante o alo ménos curioso, citaraquí un párrafo de la Historia jeneral del reino de Chile por el padre jesuita Diego Rosá- les (T. I, p. 240), en el cual se habla de algunas de nuestras plan- tas purgantes i entre ellas de una tal Mechoacana que es pariente de la Calystegia, pero haciendo una confusion tan patente entre plantas sumamente diversas, que a la palabra de Rosales no puede atribuirse gran valor científico. Todo lo que en rigor puede deducirse de ella, es que ahora dos siglus era conocida la accion drástica de las plantas que llaman unos pichoa 1 ademas, pero esto algo aventuradamente, que entónces era tambien conocida i aprovechada la accion drástica de una convol- vulácea. Dice así: «La pichoa es una yerba eficacísima para purgas, de tal suerte que es menester saberla moderar porque si nó se va uno con gran furia i para hacer una burla es ordinario darla en cualquiera bebida i al panto anda tan de carrera el que la bebe que si no le dan con qué atajar los cursos, le pone en la espina. I el remedio es beber un poco de ají o pimiento desleido ¡al punto” para la corriente. I acontece hacer quesos de la leche de las vacas que comieron de esta yerba i los que comen de los quesos se purgan i andan algunos dias de prisa. La purga fina es la raiz, no las demas partes: unos dicen que es especie de Tithymalo, pero lo mas cierto es que lo es de Mechoacana. La cantidad en que se da es de una draema o dos, atendiendo siempre al sujeto, a su vigor o fiaqueza, para dar mas o ménos cantidad. IT atendiendo los herbolarios entendidos a que es especie deMechoacana no dan arriba de 8, 10 012 granos, porque a dar mas cantidad corriera riesgo el sujeto. Llama a esta yerba Dioscórides Tithymalo, los latinos Luctaria. Su copa sigue al
    ANALES DE LA UNIVERSIDAD. —JUNIO De 1879. 213 dos bracteas folíaceas 1 opuestas; corola hipójina, campanulada dís- puesta en cinco pliegues, cinco estanbres inclusos 1 fijos en la base del tubo de la corola; tabique del ovario rompiéndose en la parte su- perior; fruto capsular con dos valvas i dos ventallas; contiene unos pocos granos. Difñieren especialmente de los Convolvulus por la pre- sencia de las dos bracteas foliáceas 1 la forma subglobosa de sus dos es- tigmas., Las Calystegias son especies mui cosmopoli tas que están re- partidas en casi toda la superficie del globo. De este jénero se han hallado en Chile, a mas de las dos que la obra de Gay señala (Botánica. vol. IV páj. 442.) varias especies descritas por el Doctor Philippi en la Linnaea. Actualmente se con- servan en el herbario chileno del Museo Nacional ejemplares de la Calystegia soldanella L. C. Krauser Ph. €. Hantelmanm Ph. 1 unos cuantos ejemplares de la Calystegia rosea, colectados Jos pri- meros por Don Claudio Gay cerca de Coronel en noviembre de 1838, Entónces esta planta era considerada como una simple variedad de la Calystegia sepium KR. Br. de la que la distinguia el color de la coro- la; pero de la cual difiere ademas por la forma de la base de las ho- jas hasta el punto de merecer formar una especie separada, des cion que ha hecho ya el Doctor Philippi. Los caractéres específicos de la planta que nos ccupa son los si- guentes: «Calystegia glabérrima voluble, con las hojas profundamen= te acorazonadas en la base, oblongo-lanceoladas, agudísimas, Igua- les al peciolo, con los lóbulos de la base redondeados; con pedúncu-= los axilares unifloros poco mas cortos que las hojas; con las Lracteas aovadas que superan un poco al cáliz i las lacinias calicinalas +gudas; con la corola grande de un rosado oscuro.» Fué descubierta por el esclarecido Doctor Francisco Fonk cerca del puerto llamado Low, en el archipiélago de los Chonos; el Doctor Philippi observó en su hacienda de San Juan, a de Valdivia un espécimen desprovisto de flores, ¿Las dimensiones de esta especie son: hojas 2] pulgadas de largo, 1 de ancho; pedúnculo 22 pulgadas de large; hojuela esterior del in- vólucro 7 lineas de largo, 4 de ancho, corola 11 pulgadas de largo. Difiere de la Calystegia sepíum por sus hojas: no trurcadas en la base.» (Plantarum novarum chilensium. Centuria quavía, Auctore Rudolfo Amando Philippi N* 330 p. 15 - Linnaca vol. XXVII) Yo la he encontrado con cierta abundancia en el departa- mento de Chillan cerca del rio Diguillin, donde se la vé ceupar peque- ños espacios de terreno húmedo, enredándose en las yerbas 1 en los 274 MEMORIAS CIENTÍFICAS l LITERARIAS zarzales i principalmente en esos grupos de ciperáccas que llaman junquillares i totorales, donde ostenta en las primeras horas del dia sus grandes corolas abiertas, los suspiros del campo o suspiros del monte i donde surcan el suelo sus enmarañadas raíces vivaces, que se cruzan en todos sentidos a poca profundidad. Siendo la tierra hú- meda, blanda i movediza en estos sitios es sumamente fácil la es- traccion de las raices, bastando enterrar los dedos en el suelo para estraer unas cuantas; He sido informado de que en algunas partes el carrizalillo invade los terrenos con tanta profusion que es una maleza tan molesta como la corregiiela, En la orilla del Diguillin donde yo la he estudiado no se halla tan estendida; sin embargo, i no sé por qué, esa comarca es conocida por sus habitantes con el nombre de « Carrizalillo.» DESCRIPCION DE LA RAIZ - Se obtiene en gruesos manojos irregulares formados por raices cilíndricas no ramificadas, largas de 10 a 50 centímetros, gruesas Co- mo una pluma de ganzo, de color amarillento, blanco o agrisado por fuera, ménos oscuro por dentro, a veces mul quebradizas, a ve- ces mul flexibles segun la sequedad del aire 1 el grado de madurez de las raices; de textura uniforme, nada fibrosa i de fractura resinoí- _ dea lijeramente granulosa; de sabor dulce especial, primero agra- dable, despues algo nauseabundo, nada acre. La película epidérmica es mui fina. Es higroscópica, poniéndose húmeda ¡ flexible o bien seca i que- bradiza segun la cantidad de vapor de agua que exista en la atmós- fera. Siempre es difícil su pulverizacion porque una parte de la ma - teria se adhiere al mortero como masa viscosa. Contiene gran proporcion de almidon, como lo prueba su reaccion con el yodo; gran proporcion de azúcar, como lo hacia presumir su sa- bor 1 como lo ha probado la fermentacion alcohólica que esperimentó al cabo de 10 dias una cantidad de agua con que se habia agotado cierta porcion de raiz; contiene, ademas, de 4 a 10 por ciento de re- Sina con los caractéres que diré mas abajo (no podré preci- sar mas la proporcion de resina contenida en la raiz porque en los manejos operatorios se perdieron algunas porciones considerables de sustancia cuya cantidad es imposible calcular ). Puede decirse ade- mas que la cantidad de leñoso contenida en la raiz es bien corta, co- mo lo prueba el aspecto de su fractura i la facilidad con que se quie- bra. : ANALIS DE LA UNIVERSIDAD.—JUNIO DE 1879. 275 Debe advertirse que en una misma porcion de raices, colectadas en el mismo tiempo i estraidas aun de la misma planta, hai grandes dife- rencias de composicion que dependen de la edad de cada una de las raicillas. Por esto es que en la calistejia, lo mismo que en la jalapa, la actividad de las preparaciones obtenidas con la raiz en su estado natoral, es insegura e inconstante i deben siempre preferirse las pre- paraciones que tienen por base la resina o aquellas en que entra principalmente la resina como vg. la tintura; aunque en realidad nada es tan seguro como la resina misma. La época en que deben colectarse las raices de carrizalillo es el verano, durante la floración o poco despues de ella. Deben separar- se las cepas i las partes de la raiz que puedan estar cariadas, lavar- se con agua i estenderse en un secador bien ventilado o en una es- tufa cuya temperatura no pase de 50 grados, FCRMAS FARMACÉUTICAS. Las únicas preparaciones simples que conviene usar de las rai- ces cuya accion medicinal reside principalmente en una resina, son el polvo, la tintura i la resina misma. Ele obtenido estas tres formas 1 las he estudiado despues de prepararlas de la manera siguiente: Polvo—. Por trituracion en un mortero de marmol de la raiz dividi- da en trozos pequeñitos; como ya he dichoesta operacion es difi- cultad por la viscosidad de la sustancia que en ciertos casos es impo- sible triturar; talvez en estos casos convendria mezclarla con una sustancia inerte i seca como el azúcar. Debe suspenderse la operacion para separar en el tamiz un resi- duo de la quinta o sesta parte de raíz empleada; pero advierto que yo me he servido para las esperiencias de un polvo que no habia sido tamizado, lo que debe tenerse en cuenta para juzgar de la activi- dad del medicamento. El polvo de carrizillo tiene un color blanco amarillento, limpio, olor especial bien sensible 1 sabor semejante al de la harina cruda sin la menor acrimonia, un tanto dulce al principio, amargoso mas tarde 1 algo nauseabundo por último. Tintura—. He dejado en contacto 1 parte de la raíz de carrizi- llo groseramente dividida con 5 de alcohol a 90 *i despues de 12 dias habiendo ajitado amenudo el frasco, he filtrado el líquido. A es- te, que es el procedimiento como se prepara ordinariamente la tintura Z16 MEMORIAS CIENTIFICAS I LITERARIAS. de jalapa, he hecho una modificacion casi insignificante i exijida por la especial consistencia de esta raíz; despues de dos dias de ma- ceracion he separado la raíz del líquido para hacerle sufrir un nuevo magullamiento en el mortero, operacion que ahora era mui fá- cil i sin la cual no habria podido la raíz ser embebida totalmente por el alcohol; reunidos de nuevola raíz i el líquido terminó la operacion de la manera ya dicha. La tintura de carrizalilio es de un color amarillo algo rojizo, de poco olor, de sabor especial al principio l poco despues amargo. Riesina.—. La obtuve por el procedimiento de Planche, que es el que han optado para preparar la resina de jalapa el Codex frances i la jeneralidad de autores 1 sociedades de farmacia. Las modificaciones que introdeje en algunas de sus partes son casi insignificantes como luego se verá. Contundo groseramente 200 gramos de raíz de Calistejia i la de- jo en contacto (abril 25 ) durante 48 horas con unas 4 partes de agua, Pasada esta maceracion, durante la cual he ajitado amenudo el lí- quido, Jo cuelo en un lienzo fino i lo esprimo fuertemente. Agrego (abril 28) a la raíz el doble de su peso de alcohol a 90 * i lo dejo en contacto durante cinco dias ajitándolos tambien de vez en cuando. Decanto (mayo 3) el líquido que sobrenada 1 lo filtro, obteniendo un producto trasparente con el color amarillo dorado de las resinas i con un sabor fuerte amargos3 que en nada recuerda al de la Culyste- gía. Vácio sobre el residuo otra cantidad de alcohol a 90%, suficiente para cubrir la materia. Il 7 de mayo, cuatro dias mas tarde, se- paro 1 filtro el líquido, vuelvo a agregar al residuo dos partes de alco- holal mismo grado. Tres dias despues (Mayo 10) repito la misma operacion i mezclo los tres productos obtenidos. Destilo entónces en una retorta de vidrio calentada en el Baño Maria casi la totalidad del alcohol, procediendo por partes; un acci- dente sobrevenido en el aparato me hizo perder la cuarta parte del líquido, Cada uno de los residuos parciales depositaba en el fondo del frasco en que se enfriaban una pequeña porcion de sustancia amarillenta con todas las apariencias de una resina fundida. Mezclados todos estos residuos líquidos les agregué un exceso de agua hirviente; la emulsion blanca amarillenta que se formó quedó en - reposo durante 16 dias (del 12 al 28 de mayo). A esta fecha se en- cuentra en el fondo del frasco un depósito blanco amarillento que se- par por decantacion; pero como el líquido no habia depositado to- ANALES DE LA UNIVERSIDAD. —JUNIO LE 1879, 277 davia la totalidad de la sustancia sólida que tenia en suspension i la cual está tan dividida que pasa por el filtro, adopté el partido de destilar de nuevo toda la materia, Esta operacion se prolongó muchísimo, i obtuve como residuo una masa semi-líquida pegajosa, amarilla verdusca, insoluble en agua i mas densa que este líquido, Seguro de que la pequeña cantidad de resina que hubiera escapado a las imperfecciones de la operacion se hallaba en esta materia, la traté (junio 4 ) por alcohol absoluto que disolvió su mayor parte. Por filtracion separé un lí ¡uido límpido amarillo; evaporé poco a poco el alcohol al calor de la lámpara 1 quedó en el tubo una pequeña ma- sa sólida amarilla rojiza, trasparente, fusible pero sin Jlegar a liqui- darse enteramente i que creo será la resina del carrizalillo casi pura; me permito someterlo a vuestro exámen. La cantidad de resina que he obtenido pesará 2 o 3 gramos, pero a lo ménos se perderian en las manipulaciones las tres cuartas partes de la cantidad contenida en los 200 gramos de raíz de que la estraje. | ACCION PISIOLÓJICA. Cuando se injiere una cantidad moderada, 4 gramos por ejemplo, de polvos de carrizillo, se esperimentan las sensaciones sápidas de que ya he hablado: éstas son sucesivamente: sabor de harina cruda, sabor lijeramente dulce, sabor algo nauseabundo, sabor amargo; poco despues sobreviene una sensacion desagradable en el estómago como si tratara de rechazar la sustancia que vá a penetrar en él; estos vahidos de estómago se repiten varias veces con algun intervalo. Dos o tres horas despues hai movimientos estraordinarios en log intestinos, acompañados del ruido especial; estos ruidos mui percep- tiblesi estos movimientos que Jo son tambien un poco, no van acompañados de la menor sensacion dolorosa. Pocos momentos despues se esperimenta la necesidad de defecar ¡las materias escre- menticias que existian ya de autemano formadas son espelidas con sus caractéres normales, salvo un lijero reblandecimiento; con un intervalo de 2 a 6 horas sobreviene una nueva evacuacion constitul- da por escrementos mas blandos que los primeros; i sucesivamente con intervalos iguales hai una, dos 1 tres espulsiones de materias ca- da vez mas líquidas 1 mas claras. 48 horas despues se suspenden i son remplazadas por una constipacion que dura uno o dos dias. En 278 MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS, el primer dia se suele esperimentar una sensacion de plenitud esto- macal incesante, algunos estremecimientos jenerales, pasajeros co- mo calofrios 1 un frio que probablemente no se sentiria sin estar bajo el influjo del purgante. Cuando la dósis es menor, 1 gr. por ejemplo, estos fenómenos son casl imperceptibles, pero hai constantemente un aumento de cantidad luna disminucion de consistencia en las heces que primero se espul- san: por lo regular con 1 solo gramo de C, tomado en las condiciones ordinarias, se obtiene una evacuacion a las 6 horas; tomada despues de una sequedad de 48 horas, la primera evacuacion se obtiene a las 10 horas. Si la cantidad de carrizillo que se ha usado es de 6 a 8 gramos a Jos fenómenos ya citados se deben agregar dolores cólicos lijeros acompañantes de los borborigmos; ton la dósis de 8 gramos estos dolores casi nunca faltan. En individuos sanos nunca he observado otros efectos del carrizillo; pero es indudable que en individuos que sin salir del es- tado fisiolójico tienen cierta atonía intestinal residente en la túnica musculosa, la dificultad con que son espulsados los gases les permiti- rá acumularse en los intestinos, aumentar su inercia por la distension que ejercen sobre la fibra muscular i provocar así la formacion de una timpanitis intestinal. Lo repito, en el sano no he observado se- mejante cosá, pero en un individuo afectado de lesiones valvulares 1 totalmente infiltrado de serodidad, cuyo abdomen estaba lleno de lí- quido, la administracion de 8 gramos de C. dió lugar a un timpanis- mo tal, que al segundo dia el colon trasverso se habia dilatado hasta el punto de repeler el líquido del derrame hácia los lados 1 venir a po- nerse en contacto con la pared abdominal, cambio que fué comprobado claramente por la percusion. He hecho un esperimento comparativo de la accion de la jala- pa. (obs. C.) La injestion de 1 gramo de polvo de jalapa ha provo- cado borborigmos 1 cólicos lijeros i tendencia a la defecacion 6 horas mas tarde i no hubo evacuacion sino a las 15 horas; la segunda eva- cuacion tuvo lugar 24 horas mas tarde i fué normal. : Con igual cantidad de calistejia en repetidas pruebas he obtenido nada de dolor, ménos borborigmos. 1 casi con el mismo intervalo una evacuación ménos abundante. De lo que resulta que la accion de la calistejia es mas débil que la de la jalapa, i que para obtener con la primera una accion igual a la que se obtendria con la segunda, es preciso elevar la dósis poco ménos que al doble, ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—JUNIO LE 1879, 279 Peroes de notar otra diferencia, La accion de la jalapa, segun resulta de la observacion ya citada i de casi todas las que he prac- ticado en enfermós, sobreviene mas pronto 1 con mayor intensi- dad; la de la calistejia es mas tardia i mas débil, pero al mismo tiempo la accion de la jalapa se agota pronto i la de la calystegia per- siste algo mas. sta diferencia ha sido advertida perfectamente cuando he usado este remedio en enfermos La comparacion hecha entre la accion fisiolójica de estas dos rai= zes ila mas importante que haré despues entre sus acciones te- rapéuticas, puede sin duda estar errada; es imposible que dos indi- viduos se hallen alguna vez en iguales condiciones, i aunque un mismo individuo esté en dos dias distintos en ¿iguales condiciones de accesibilidad a un medicamento; en jeneral es imposible juzgar de la accion delos purgantes drásticos con entera confianza, pues se sabe que por condiciones totalmenteignoradas, su accion es diferente aun— que las condiciones de su uso sean idénticas; pero qué hacer! Si no hai un punto de comparacion fijo einvariable que preste absoluta con- fianza, es preciso conformarse con el ias exacto que haya; drásticos no dejan de usarse en medicina so pretesto de que su accion no es invariable imui al contrario saben mantener su crédito apesar de que infinitas veces sea preciso ir doblando, triplicando las dósis para obtener en un individuo cierto efecto que en otros se ha obte- nido con la mitad o la tercera parte. - Siendo esto así creo haberme conformado en lo posible con la lójica al tomar como punto de comparacion la jalapa, para lo cual la he usado alternativamente con la calystegia cada vez que he creido ver igualdad de condiciones en el individuo. Pero-no pretendo que los efectos comprobados por mi hayan de serlo siempre i en igual grado de intensidad por todos los que la usen; por lo cual no daré como resultados absolutamente exac- - tos los que he obtenido, ni me permitiré hacer una jeneralizacion absoluta con ellos. En esta materia no es posible sentar leyes jenerales. Como ejemplo i comprobacion de lo que acabo de decir sobre la variabilidad de las acciones drásticas, puedo citar las observa- ciones que he colocado en el primer lugar. Efectivamente en el individuo de Ja Obs. 1 hai el ejemplo * de cuatro drásticos que han producido efect os enteramente diversos unos de otros: el 18 de mayo 2 gramos de calystejia le produjeron una abundante evacuacion;el 19, 40 gramos de Leroy no producen A. DE LA U. 36 280 j MKMORIA3 CIENTÍFICAS I LIT¿RARIAS ninguna i para obtener el objeto deseado hai querecurrir a layativaz purgantes; el 23, 4 gramos decalystejia no produjeron nadai el 25, 40 de aguardiente aleman determinaron 4 eyacuaciones. Aquí 2 gr. de calystejia han producido una vez mayor efecto que 40 de Leroy N *2 ¡i poco despues 4 gr. de la misma han sido totalmente inactivos, Esto no puede atribuirse al medicamento solo; es sin duda el efec- to de condiciones de receptibilidad (que talvez en el caso presente podrian esplicarse por el embotamento de la exitabilidad de las glándulas intestinales que trae el uso repetido de los drásticos.) De este caso se deduce que es menester tener en cuenta numerosas circunstancias para formarse un juicio exacto de la actividad de un purgante drástico Aquí se vé que la calystegia no puede avergon- zarse de no haber producido una vez nada con 4 gramos, pues pocos dias ántes habia sido activa con la mitad de esa dósis i 40 gramos de Leroy habian sido tambien tan inertes como ella. Resumamos los resultados obtenidos en mi investigacion de la accion fisiolójica del carrizalillo: en las observaciones A. ¿B.1 gramo de polvo produce en dos individuos el mismo efecto: una deposicion mas pronta, mas abundante i mas liquida de la normal: en la Obs. C. 1 gramo de jalapa provoca una evacuacion abundante 19 a 12 horas despues i ademas lijeros cólicos 1 en la Obs, D. se vé que la injestion de una dósis idéntica de carrizalillo produce al cabo del mismo tiempo el mismo efecto, salvo los cólicos; en la Obs, E, se vé el poco efecto conseguido con 15 gramos de tintura de carrizalillo, que equivale a 20 3de polvo i que sin duda es mucho ménos intensa que la que se habria obtenido con igual dósis de tintura de jalapa; en en la Obs. FP 3 gramos de polvo de calystegia tomados despues de 40 horas de constipacion producen algunas molestias pero nada de cólicos, una evacuacion abundante a las 5 horas, dos evacuaciones al dia siguente i estreñimiento al subsiguente, persistiendo los movi- mientos intestinales durante tres dias. ACCION TERAPÉUTICA. Aquí debo estudiar las indicaciones del Carrizalillo. Los drásticos no son remedios específicos, no atacan las Jenferme- dades ni las causas de enfermedades; sus indicaciones no deben buscarse por lo tanto sino en la necesidad de combatir ciertos síntomas, ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—JUNIO DE 1879. 281 Ahora bien: las indicaciones de la medicacion drástica están defi- vitiyamente establecidas por el arte i esponerlas aquí seria hacer la copia inútil de un capítulo de Terapéutica. Sila accion fisiolójica que he comprobado en el carrizalillo hace de él un ajente de la medicacion drástica sus indicaciones serán las de aquella medicacion; lo único que necesito esponer son las particularidades de accion que pueden orijinar particularidades en su uso. Examinaré lijeramente los resultados obtenidos en los casos en que ha sido administrado con un fin terapéutico 1 cuya historia está consignada en las observaciones que terminan esta memoria: ya he analizado poco mas arriba las observaciones |, 2, 31 4, en las cuales se ha visto a la calistejia sujeta a la condicion natural de los drásti- cos: la inconstancia; incenstancia en que esta vez fué acompañada por el acreditado purgante de Leroy. En las obserbaciones 5% 1 7*serefie- ren los resultados obtenidos por 4 gramos de carrizalillo e igual can- tidad de jalapa en un individuo afectado de lesiones valvulares: el ca- rrizalillo produjo cinco evacuaciones serosas, sin cólicos el primer dia ; la jalapa, tomada siete dias despues, cinco evacuaciones, cólicos contí- nuosi sensibilidad mui grande del abdómen a la presion; en la Obse»- vacion 68* hai ejemplo de una accion mui prolongada de la calis- teiia: un individuo que llevaba ya cinco dias de constipacion casi completa, pues en todos ellos solo habia tenido una deposicion esca- sa 1 difícil, con el uso de esta raiz fué mantenido en un estado de purgacion contínua durante siete dias, despues de los cuales sobrevi- no una constipacion que fué preciso combatir con lavativas ¡que vino a patentizar el orijen drástico 1 no espontáneo de aquella serie de evacuaciones; pero este efecto debe atribuirse en parte a la gran acce- sibilidad del individuo a los purgantes, como se vé en la Observa - cion 9”, en que una dósis igual de jalapa obró excesivamente. Las diferencias en la accion de ámbos remedios resaltan en estas dos observaciones claramente: la jalapa a las pocas horas produjo cólicos violentos que se prolongaron hasta el dia siguente; la calys- tejia no los produjo nunca, la jalapa produjo el primer dia seis evacuaciones; la calistejia una sola; la jalapa no habia producido el segundo dia ninguna hasta las onee del dia, hora en que los grandes sufrimientos del paciente me indujeron a darie ópio, al paso que es el segundo dia cuando la calystegia "comienza a ha- cer llenar al enfermo los tiestos de que se servia. En una palabra: la obra de la calistejia fué en este individuo una accion benéfica mantenida durante una semana; la obra de la jalapa una accion rá- a e AD e A = - 4 , 282 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS pida i violenta que pudo matar al enfermo el segundo dia; la Ob. scruacion 11 muestra 4 gramos de ealystegia venciendo una larga eonstipacion, la Obs. 12, 8 gramos de la misma manteniendo la re- vulsion intestinal durante cuatro dias; en la Obs. 13, 2 gramos de jalapa son inactivos, 40 gramos de Leroy no producen nada, 50 gramos del mismo solo producen una evacuacion i solo despues de algunos dias el Leroy 1 el aguardiente aleman recobran su poder. en la Obs, 14, una dósis de 4 gramos de calystejia provoza una de- posicion en un gaso de estitiquez prolongada; al dia siguente, Sgra- mos de la misma (roducen dos deposiciones 1 con ellas el alivio de una disnea que sufria el enfermo, por lo cual se retó del hospital privándome de conocer los efectos posteriores. Del estudio que he becho de estas observaciones, se deduce que el carrizalillo posee cierto poder drástico 1 que este poder drás- tico es mas débil, mas suave 1 mas prolongado que el de las otras convolvuláceas usadas comunmente. De estas tres cualidades, que sonlas que le caracterizan, pueden deducirse para él indicaciones especiales: por su menor actividad podria usarse en los casos en que la injestion de una masa algo mas voluminosa de sustancia no tuviera inconveniente; por su suavidad en aquellos casos en que los otros drásticos produjeran eólicos mas molestos de lo conveniente; por su persistencia de accion en aquellos en que se deseara mantener du- rante cierto tiempo la irritacion espoliativa 1 revulsiva intestinal. -—Inoes una cualidad mui despreciable en esta clase de remedios esa misma lenidad de accion. ¿De qué sirve la gran actividad de algunos drásticos si hal que estar neutra lizándola 1 refrenándola con correctivos ? En el carrizalillo solo un efecto, la timpanizacion intes- tinal i solo en casos de dósis estraordinarias, puede exijir una repre- sion, la cual se consigue facilmente con los mas inocentes correcti- vos: unas cuantas gotas de aceite volátil o unas cuantas cucharadas de aguas aromáticas. Otras veces la conveniencia de alternar en un enfermo diversos ajentes de la medicacion drástica puede inducira echar mano de la calystegia. Por otra parte, la buena fortuna de que gozan algunas preparacio- nes compuestas 'que la esperiencia mantiene acreditadas, como. el aguardiente aleman, las tinturas de Leroy, prueba que el concurso de varios medicamentos análogos es en algunos casos provechoso. De aquí podria deducirse para la calystegia algura vúlicad. Por último, hei una consideracion que en algunos casos puede ser 'ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—JUNIO Dy 18709. 283 mui digna de atencion: el valor comercial del medicamento. A este respecto la calystegia seria para los chilenos una sustancia de algu- na importancia; para la inmensa mayoria de los enfermos no puede ser indiferente pagar mucho por obtener un efecto que podrian obte- ¡er pagando poco. CoNCcLUSsIoNES. Ñ 1.* La raiz de la calystegia rosea, convolvulácea indijena de Chile está dotada de accion purgante drástica. 2.* Esta accion es mas débil, mas suave i mas prolongada que la de la jalapa-1 vá seguida casi invariablemente de estreñimiento. 3.* De estos tres caractéres de su accion se deducirán sus indica- ciones. 4.* Las formas en que conviene usarla son el polvo, la tintura i la resina, 5* Estas formas pueden administrarse en su estado natural, sn necesidad de correctivos. 6.* La dósis del polvo puede variar entre 418 gramos; la de la tintura entre 30 1 80, la de la resina entre 50 centígramos i 2 gra- mos. OBSERVACIONES FISIOLÓJICAS, A. 24 de abril de 1878.—Injiero a las 11 de la mañana 1 gramo de calystejia mezclada con un poco de agua; habia retencion intesti- nal durante 48 horas. : A las 9 de la noche hai una evacuacion abundante de materias semi-sólidas, E. Abril 26 de 1878.—E. $., jóven de 20 años, robusto 1 sano. Tenia dos dias ( 48 horas ) de estreñimiento; masca a las 2 P. M. 1 gra- mo de raiz de calystejta. A las 10 de la noche sobreviene una evacuacion abundante 1 fácil. Abril 27. —Otra en la noche a la misma hora. O. Hayo 11 de 1878.—Injiero 1 gramo de polvos de jalapa envuel- 234 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS, tos en papel de seda, a las 11 de la noche. A las 5 de la mañana li- jeros cólicos 1 tendencia a la defecacion, que resisto, Mayo 12.—A las 2 de la tarde, evacuacion abundante, líqui- da, de color ordinario. Todo el dia sensacion en el estómago i las fáuces que recuerda el sabor de la jalapa. Sequedad de Jos la- bios. No hai malestar. No se repitieron las evacuaciones ninguna otra vez en todo el dia. Mayo 13.-—Una deposicion normal a la 1 P.M, D. Mayo 16.—Injiero a las 11 P. M. 1 gramo de calystejia. En la noche 1 en la mañana nada de particular, Mayo 11.—A las 2 P. M. una evacuacion clara i abundante. Mayo 18.—Constipacion. ¡ E. Mayo 31 de 1879,— 'Tomo a las 7 de la mañana 15 gramos de tintura de calystejia (tres cucharaditas chicas). En todos los dias anteriores el vientre se movia una vez con cierta dificultad. Poco despues de beber la tintura esperimento un sabor amargo en las fáuces que persiste durante algunos minutos; poco mas tarde, un ya- hido de estómago; a las 8 algunos eruptos que recuerdan el olor i sa- bor de la tintura; a las 93 ruidos intestinales repetidos 1 mul inten- sos, pero absolutamente exentos de dolores. Hasta las 12 no ceso de esperimentar una sensacion de plenitud en el estómago habiendo es- pulsion frecuente de gases; a la 1 de la tarde hai una deposicion abundante pero de consistencia poco diferente de la ordinaria. A las 8 de la noche movimientos 1 ruidos intestinales; sensacion de ne- cesidad; resisto 1 no se repite. , Junio 1.”— Una deposicion con dificultad. Junio 2.— Una deposicion, Junio 3.— Ninguna, F. Junio 4 de 1879.— A las 7 de la mañana tomo 3 gramos de pol- vos de raiz de calystejia desleidos en un poco de agua fria. La última deposicion databa de mas de 40 horas. A las 9 ten- dencia a eruptos sin conseguirlo; sensacion de plenitud estomacal; es- pulsion de gases. A las 11, falta de apetito. A las 12, evacuacion ANALES Du LA UNIVERSIDAD. —JUNIO DE 1879, 285 éopiosa de materias blandas. Todo el dia peso contínuo en el periné, A las,10 de la noche borborigmos, vehementes deseos de defecacion; se evita. Junio 5.— A las 8 de la mañana evacuacion sólida escasa; a las 2 P. M., evacuacion blanda, abundante 1 fácil. Todo el resto de la tar- de ruidos i movimientos de los intestinos. Junio 6.— Esfuerzos inútiles de defecacion. Estreñimiento com- pleto todo el dia. OBSERVACIONES TERAPÉUTICAS. 1 a Mayo 11 de 1878.— Hilarion Alvarado, de 36 años, de constitu- eion mediocre, ocupa la cama número 12 de la sala del Salvador desde octubre del año pasado, afectado de lesiones valvulares del corazon izquierdo; tiene un edema jeneralizado. Ha estado sometido alterna - tivamente a la medicacion tónica neurosténica 1 estimulante ia los diuréticos 1 drásticos. Hasta ahora, con un intervalo de 5 a 10 dias, toma 30 gramos de aguardiente aleman que le producen tres o cua- tro evacuaciones claras. Hoi el catarro pulmonar jeneralizado i la gran disnea indican un drástico. Se le administran 2 gramos de polvo de raiz de calystejia con la cantidad suficiente de miel para formar una masa. En la tarde tiene dolores cólicos lijerosia la ora- elon evacua una gran cantidad de sustancias_semi-sólidas. Mayo 18.— Hoi ninguna evacuacion, y Ln Mayo 19.— El mismo individuo; como sigue la disnea se admi- nistran 40 gramos de Leroy, número 2; éstos no producen ningun efecto, Se recurre entónces a las lavativas purgantes con mejor éxito. 3.2 Mayo 23.— El mismo individuo; a las Y dela tarde injiere 4 granos de polvo de calistejúa desleidos con miel en agua. En la noche nada. Mayo 24.— Hasta las 11 de la mañana, ninguna evacuacion; en la tarde es praciso usar lavativas purgantes i cubrirle el torax con ventosas secas. 286 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. 4 a Mayo 25.— El mismo individuo: injiere a las 11 A. M. 40 gra- mos de aguardiente aleman. A las 4 P.M. una evacuacion clara. - Mayo 26.— Ha tenido otras tres. a Junio 10 de 1978.— Mi compañero don Manuel de la Peña, ad- ministra a suenfermo de la cama número 10, 4 gramos de polvos de raiz de calysiejia con 30 de miel. Este enfermo es un individuo de unos 50 años que tiene una lesion valvular mui avanzada, con ede- ma jeneralizado ¡derrames en las pleuras, el pericardio i el perito- neo. Se le ha practicado ya la paracentesis i se le han hecho picaduras en el escroto. Hace ya 6 dias que no se le administra purgante, el último fué de coloquíntida con calomelano. Toma hoi la calystegia, a las 10 de la mañana, antes de almuerzo. A las 12 tuvo una evacuacion poco abundante, semi-líquida, En el resto de la tarde tiene cuatro eva- cuaciones semejantes. e Junio 11.— El mismo individuo. Anoche no tuvo ninguna eva- cuacion i hoi en la mañana tampoco. Desde ayer está el enfermo con una somnolencia mui grande i el cuidador de la sala es quien sumi- nistra los datos anteriores. Prescribo para que los tome a la 1, 8 gra- mos de polvos de raiz de calystejia 1 la cantidad suficiente de mie para hacer un electuario. : En la tarde tuvo una evacuación. En la noche ny alcanzó a llamar al mozo 1 ensució la cama. Junto 12,— Ha tenido otra deposicion ántes delas 9 de la maña- na, Desde ayer se ha hecho mui notable una timpanizacion del colon trasverso, estando esta parte mui sensible allas presiones. Hoi ha sido tal el desarrollo de gases que ha repelido el líquido del derrame i el colon se ha puesto en relacion inmediata con la pared del abdómen. Junio 13.— Ayer en la tarde tuvo una evacuacion; anoche a las 11 otra; esta mañana a las 6 otra i en la tarde dos mas. La materia de todas estas deposiciones ha sido semi-líquida. Junio14,— En la mañana una, casi sólida, poco abundante. ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—JUNIO DE 1879. 287 7 a Junio 17.— El individuo de las observaciones anteriores tomaria las 10 de la mañana 4 gramos de polvos de jalapa con 30 de miel, A eso de lal P.M. hizo la primera deposicion; a las 5 la quinta i última del dia, Nada de timpanitis; dulores cólicos contínuos; sensibilidad mu grande del abdómen a las presiones. No ha habido somnolencia co- mo en los dias anteriores. Junio 19.— En la mañana otra deposicion clara. El escroto está enjuto. Este enfermo murió el 24 de junio. 8% Junio 24 de 1878.— José Aranguiz, de 60 años, de oficio regador; desde la edad de 20 años sufrió de dolores en las articulaciones i en los músculos; entra al número 12 de la clínica del Doctor Diaz con to- dos los síntomas de estrechez e insuficiencia aorticas 1 estrechez e in- suficiencia mitrales: vértigos, palpitaciones, pulso pequeño e irregu- lar, dispepsia flatulenta, conjestion hepática, derrame peritoneal, cata- rro pulmonar, disnea intermitente, tos a intervalos ¡ espectoracion ca- tarral. Despues de administrársele vino de quina durante algunos dias hoi alas once de la mañana toma 4 gramos de polvos de raiz de Calis- tcjia, desleidos en miel. A eso de las 3 la tarde hizo una deposicion abundantísma semi-líquida. Es de advertir que en los cinco últimos dias solo habia tenido una sola evacuacion; esta fué ántes de ayer, sólida 1 escasa. Junio 25,—A las 2 de la tarde tiene su bacinica ocupada hasta _la mitad con materias semi-líquidas. Estos tiestos son de una ca- pacidad como de un litro 1 medio; por la mañana se vácian ordina- riamente a las 6. Junio 26.—A las 6 de la mañana hai tambien en la bacinica evacuaciones semi-líquidas; desde esa hora hasta las dos de la tarde volvió a ocupar de nuevo hasta la mitad de ese vaso. Junio 27.—Examino en la mañana las evacuaciones de la noche; ocupan un tercio de la bacinica; son líquidas, amarillentas e inodo- ras. Su parte inferior es un concho de materia escrementicia, amari- llenta, desagregada; pero las tres cuartas partes de la masa están constituidas por una sustancia mucosa, trasparente, homojénea, que e resbala con rapidez de la escupidera cuando se la inclina 1 cae toda junta, lo mismo que cuando se vácia la clara de un huevo crudo, A. DE LA U. 91 AA AS ” 288 MEMOKIAS CIENTÍFICAS l LITERARIAS. En la tarde tiene otras dos nuevas deposiciones. Junio 28,—Hoi en la mañana tiene una evacuacion en la letrina del hospital. Desde ayer el enfermo se levanta 1 desde hace tres dias ha vuel- to el apetito 1 disminuye la hinchazon. En la tarde una segunda evacuacion. Junio 29, —Una en la tarde. Junio 30.—Dos evacuaciones en todo el dia; el edema de las piernas ha aumentado 1 le impide levantarse. Julio 1.”.— Anoche una pequeña deposicion, Hace tres noches que está teniendo epistaxis como a las 6 de la mañana. No puede levantarse. Ordeno se le den 100 gramos de vino diurético de la Caridad en tres porciones. Julio 2.— Anoche una evacuación clara 1 amarillenta como chi- cha, : En la tarde de hoi otra evacuacion de aspecto mas estercoráceo. Julio 3.— En la mañana de hoi i a las 10 de la noche epistaxis. En la tarde una pequeña cantidad de escremento sólido es espul:, sado con gran dificultad. Julio 4.— En la mitad de la tarde es necesario aplicarle una lavativa purgante que le produjo tres evacuaciones. Julio 5.— Hoi en la mañana depuso una gran cantidad de escre- mento sólido. Desde hoi comienza a tomar del vino diurético el Hotel Dieu; lo hacen orinar unos tres litros al dia (dos bacinicas); pero la anasarca disminuye poco, como es de suponer. Hace casi diariamente una corta deposicion de escremento só- lido. q Julio 12.— El enfermo de la observacion precedente. Se sus- pende el diurético ¡se prescriben 4 gramos de polvos de jalapa no tamizados, con 50 de miel. Toma este purgante a las 11 de la mañana: luego sobrevienen do- lores en el estómago i cólicos; a las cinco de la tarde tiene la prime - ra evacuacion; en la noche hai cinco mas mui abundantes. Julio 13.—Tuvo anoche fatigas, hoi en la mañana dolor insoporta= ble en toda la rejion abdominal 1 sobre todo en los hipocondrios. Las evacuaciones están constituidas por un líquido claro, movible, verdus- co, con grumos escrementicios en el fondo. ANALES DE LÁ UNIVERSIDAD. —JUNTO DE 1879. 289 Para moderar la violencia de los cólicos 1 calmar el estado jeneral del individuo prescribo esta pocion: R. Mucaginis gumml....coorm...... 100 gram. Laudani Sydenhaml....oomoncnoonso 20 gutb. que sillo amisiascscoranatoco cocoa 00 BAM: Sao piisimplicis scada eo ano ade) 2 » M, et. T,: Para tomar en dos horas por cuartas partes. A las 11 le doi la mitad de lá pocion; a las 5 de la tarde está adormecido 1 no se queja tanto. En el dia ha tenido una sola deposicion. Julio 14.—El dolor del abdómen ha cesado; el estado jeneral es bueno. Le doi la parte de pocion que ayer no tomó. En la tarde tiene una evacuacion. El edema ha disminuido mui notablemente. Julio 15.—Está mui bien; come con apetito, Este enfermo permaneció en la clínica hasta el mes de agosto, épos ca en que murió. En todo este tiempo solo una vez parecieron pre- dominar los síntomas de compresion por el edema; entónces usé 40 - gramos de aguardiente aleman qne produjeron su efecto ordinario, pero que no lograron mejorar mucho al enfermo. Los síntomas que predominaron en todo este intervalo fueron los de la anemia arteria] del cerebro, de modo que habia un estado subdelirante que alternaba con el sopor. Para combatirlo recurrí al principio a los estimulantes cefálicos (cafeina) con lo que no obtuve nada, El 26 de julio aumentando los signos de anemia arterial cerebral, recurrí al clorhidrato de morfina, con lo que obtuve gran mejoría; des= de entónces seguí usando la morfina; elevé las dósis hasta llegar el 10 de agosto a darle 8 centígramos en el dia: esto era lo único con que se podian restablecer las funciones intelectuales. 105 Julio 6.—En la cama N * 14 de la clínica del Salvador hai ún en- dividuo afectado de un gran abceso hepático que ha sido operado en la semana anterior; tiene continuamente timpanismo 1 estreñimien- to. Por una equivocacion del enfermero toma 4 gramos de Caliste- jia en 30 de miel que se habian prescrito para el enfermo del lecho vecino, JulioT1.—A las 11 A. M. no ha espelido todavia el purgante; hai gran timpanismo; se ordena darle 30 gramos de aceite de ricino. A las 7 de la tarde tuvo una evacuacion. Julio 8.—Otras dos evacuaciones anoche. Juli 9,—Ninguna evacuacion. 290 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. as Julio 9.—Ocupa desde hace algunos dias la cama número 9 del Salvador Fermin Armijo, de 54 años, bien constituido, que tiene in- suficiencias mitral 1 aórtica, con edema jeneral i derrames en todas las cavidades serosas. En los últimos seis dias solo ha hecho una deposicion. : Toma a la 1 -P. M. 4 gramos de Calistejia en 20 de miel de abe- jas. A las 4 P. M. tiene una evacuacion de materias parte blandas, parte sólidas. De aquí provino un sensible alivio del estómago i des- ahogo delpecho. Antes de la evacuacion sintió ruidos 1 movimientos en el abdómen pero nada de dolores, - Julio 10.—Sintió ruidos i movimientos en los intestinos, pero no tiene ninguna evacuación, Julio 11,—Al mismo individuo se le dan 8 gramos de Calistejia- en 30 de miel a las 11 A. M. A las 3 P.M, tuvo una evacuacion dura poco abundante, con bor- borigmos i lijeros cólicos. Julio 12.—En la mañana una deposicion no mui abundante i par- cialmente líquida. Julio 13.—En la mañana evacuacion bien abundante de escremen tos mezclados con un líquido seroso pardo. Julio 14.—Hoi en la mañana una evacuacion semejante a la de ayer. Julio 15.—Hoi no corre el vientre. Julvo 16.—En la mañana, espulsion de escrementos blandos. 13. Julio 22.—El mismo individuo. Hasta hoi ha seguido teniendo una evacuación por dia. Ha usado el vino diurético de la Caridad. Hoi tiene gran disnea por haber aumentado las sufusiones serosas sobretodo en las cavidades pleurales. Se cree necesario un drástico ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—JUNIO DE 1879. 291 ise le administran 2 gramos de polvo dejalapa en 30 de miel de abejas. En la tarde no tiene evacuacion alguna. Julho 23.—Anoche tampoco hizo su efecto la jalapa. Está mas fa- tigado ¡ se prescriben 40 gramos de panguimagogo Leroy. Julio 24.—Ninguna evacuacion; el estómago está hinchado; la dis- nea aumenta, Julio 25.—Toma a la 1P. M, 50 gramos de remedio de Leroy: con esto se consigue solamente una evacuacion, que tuvo lugar en Ja tarde. Julio 28.—Leroy 40 gramos; tres evacuaciones en el dia. Julio 29.—Ninguna, Julio 30.— Aguardiente aleman 40 gramos, a las tres horas una deposicion; mas tarde, dos. Julito 31.—En la mañana una evacuacion amarillenta sero-mutosa abundante. 14.1 Mayo 19 de 1879.—Juan Francisco Cárdenas, cochero, de 32 años de edad llega a la sala del Salvador enviado de la cárcel 1 ocu- pa la cama N. * 15. Se reconoció la existencia de una estrechez mi- cral; pero lo único que molestaba al enfermo era la dificultad con que hacia la respiracion lo que fué atribuido en gran parte a no ha- berse desocupado el vientre desde algunos dias. Mi compañero Don Demetrio Reygadas le prescribe 4 gramos de Calistejia con la tantidad de miel necesaria para formar un electuario. Tuvo una sola deposicion mui pequeña icon mucha dificultad; no sintió dolores cólicos. Mayo 20.—Se le administran 8 gramos de polvos de Calistejía preparados en la misma forma que ayer. Esta dósis provocó mu- chos cólicos 1 dos evacuaciones, una escrementicia i otra serosa; ámbas fueron abundantes. Mayo 21.—El enfermo dice que ha tenido otras dos evacuaciones no abundantes i que los cólicos han cesado, Como se sentia bien i respiraba facilmente fué dado de alta, por haberlo él solicitado con instancia, AT Asta. rd: ' A y ] TN e ad. Í obegit Ñ y ed IA A AA GIN JÁ EN AO cai ISS 54 fi z ? MRS NS d+ IN BE 0 Gl, » f re. E VEAS ¡SAT EAS visitanos ba úlas DIH) y 02: MN 23 AA ' Ro; a AU iS TRIP Ad 20) (0 ; bird) a ie 06 cy , ¿0 ¿bi n5 PNTE aaa yal mAs ol 16 SUS E O A A en vis el Gu, CR: o bart 154 olos aL Gaal Deba SS s 06 Ma late o naaa aras al non asada o al AA IA lv E AS E. ade MO op oí ctrl vto ¡emo ANO AA O CE ia alauadósp > A j NET de mart amed 3 A E AS NO j ple DAGA dio. noCt a tea ina! EDO Ad E ODIA E IoNsi oi” = SI PR: ; e ¡de dedos :3 de NES ITA Las OL SEÑA 38 A , : ¿975.200 E Pboiis ent OR Leti ao dina , ae DI Culies A Agea le 10: AS E E Ad 9 nea CA b iesila tE: ee eN PE y , W Ú ANALES Dg LA UNIVERSIDAD.—JULIO Dr 1879. 393 MEMORIAS CIENTÍFICAS T LITERARIAS, JURISPRUDENCIA. Interpretacion del art. 1,912 del Código Civil.—Memoria de prueba para optar al grado de licenciado en leyes, presentada por don Alvaro Vila Magallánes. INTRODUCCION. Pareciera a primera vista “que este artículo 1,942 del Código Civil no ofrece dificultades en su intelijencia, alcance 1 aplicacion. Sin embargo, ha dado márjen a diversas interpretaciones en la práctica diaria del foro. Las palabras, podrá el arrendador retener, etc., no han sido en- tendidas uniformemente por los juristas i profesores, que aun dis- putan, sin haber llegado a ponerse de acuerdo sobre la significa cion juridica de ellas. T lo peor es que no hal esperanza de que cesen las deverjancias, tan perjudiciales a la causa pública, hasta la ereccion del tribunal de casacion, que con sus decisiones reguladoras, vendrá a disipar la anarquía ¡mantener la autoridad lejislativa, logrando de ese modo la uniformidad de jurisprudencia en toda la República. Unos opinan que las palabras podrá el arrendador retener etc. confieren evidentemente un derecho real (Jus ¿n re); 1 otros opinan que solo confieren un derecho mere-personal (Jus ad 1 em.) Algunos, prescindiendo de esta clasificacion, piensan que esas pa- labras significan, un derecho facultativo que no comienza a existir, sino desde que se pone en ejercicio, mediante un decreto judicial de embargo, llevado a cumplido efecto; 1 no faltan quienes opinan que las palabras podrá el arrendador retener etc., no son oscuras i envuelven claramente la accion de recobro, que puede ejercer el arrendador, no solo contra el arrendatario, sino contra todo detentador de los frutos existentes de la cosa arrendada 1 de todos los objetos con que el arrendatario la haya amoblado, guar- necido o provisto donde quiera que existan, dentro o fuera del fundo, ¡ a cualquier título, oneroso o lucrativo, con que los posea el detentador. , ¿Cuál de estas interpretaciones será la mas conforme a la lei? 294 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS Si el sentido de la lei no es claro, puesto que cada cual lo en- tiende a su manera, será preciso recurrir a la intencion o espíritu de la lei, claramente manifestados en ella misma o en la historia fidedigna de su establecimiento (art. 19 del Código Civil.) Tal es el propósito de esta Memoria, en cumplimiento del art. 13 del reglamento de 21 de junio de 1844 para la concesion de grados universitarios. 1 $ I El art. 1,942 del Código Civil dice asi: «El arrendatario es obligado al pago del precio o renta.» «Podrá el arrendador, para seguridad de este pago i de las in- « demnizaciones a que tenga derecho, retener todos los frutos exis- « tentes de la cosa arrendada, i todos los objetos con que el arren- « datario la haya amoblado, guarnecido o provisto i que le perte- « necen, 1 se entenderá que le pertenecen a ménos de prueba con- « traria.» ¿De dónde se ha tomado este artículo? Parece que en parte del 2,122 del proyecto redactado por el se- ñor Belloi presentado en 1853 a la Comision revisora para su exá- men i discusion, bajo la presidencia de S. E. don Manuel Montt, hoi actual Presidente de la Corte Suprema de Justicia. Hé aquí el testo del art. 2,122 del proyecto. «El arrendatario es obligado al pago del alquiler. «La lei dá al arrendador, para seguridad de este pago, un privile» « jio sobre todos los frutos existentes de la cosa arrendada 1 sobre « todos los objetos con que el urrendatario la haya amoblado, guar- « necido o provisto 1 que le pertenecieren, 1 se presumirá que le « pertenecen a ménos de prueba contraria.» Comparando los dos artículos, el del Código Civil i el del pro= yecto, notamos modificaciones, ya de mera redaccion, ya de fondo en materia sustancial. Pero, prescindamos de ellas por ahora, 1 ocupémonos en indagar las fuentes de donde el autor del proyecto pudo tomar el art. 2,122, una de las bases del art. 1,942 del Código Civil. Desgraciadamente, no figura el art. 2,122 en las notas del pro- yecto, «que apuntan a la lijera las fuentes de que se han tomado « o los motivos en que se fundan los artículos que pueden llamar « principalmente la atencion.» ¿Será acaso porque el art. 2,122 no era digno de llamar la aten- cion? 4 - ANALES DE LA UNIVERSIDAD. —JULIO DE 1879. 295 Nó, seguramente. Si se omitió apuntar las fuentes o motivos del art. 2,122, debió ser por falta de tiempo, segun el testimanio del mismo señor Be- llo, que termina así la disaca, puesta en su pro yecto, publica- do en enero de 1853. «Siento decir que por falta de tiempo no me ha sido posible ob- servar, bajo este respecto, un método uniforme en todos los títulos; pero me dedicaré gustoso a este trabajo, si pareciese útil.» Que el trabajo era útil, utilísimo, es indudable.—Pero ¿se de- dicó el señor Bello a ese trabajo?—No lo sabemos.—5S1i lo comenzó, quizá no lo terminó, prevenido por la muerte, acaecida en 15 de octubre de 1865, con gran sentimiento de sus numerosos amigos, i discípulos, de los cuales existen aun muchos en esta Universidad o en puestos públicos de la majistratura. Si ese trabajo a que pensó dedicarse el señor Bello se hubiera llevado acabo, no tendríamos que ocurrir a conjeturas mas o mé- nos verosímiles para señalar las fuentes de que se tomaron algu- nos artículos del proyecto, olos motivos en que se fundan sus disposiciones 1 que no tienen sus notas respectivas en el proyecto de 1853. Si no hubiera sido por falta de tiempo o talvez por olvido invo- luntario, conjeturamos que el art. 2,122 del proyecto habria tenido su nota respectiva, que nos indicara haber sido tomado de Po- thier, traité du contrat de louage. Esta conjetura se funda en que ese tratado aparece citado en casi todas las notas del tit, 24, lib. 4 del proyecto sobre el arrren- damiento o locacion-conduccion. Pero no es esto solo. —Keconocerémos perfecta analojía de doc- trinas 1 de reglas en los pasajes que vamos a entresacar de la cita- da obra. «La principal obligacion del arrendatario es pagar al arrendador el precio convenido por el uso de la cosa (núm. 133.) «(La especie de derecho de prenda que tienen los arrendadores sobre los frutos, i sobre los muebles que sirven a la esplotacion de las fincas 1 casas, trae su orijen del derecho romano (1) (núm. 227.) «Se estiende a todos los frutos de cualquiera especie, que han (1) D. lib. XX t. 2 lei £—Eo jure utimar ub que in predia urbana inducta illa- ta sunt pignori esse credantur, quasiid tacite convenerit, Inducta semoventes illeva, cosas que no se mueven sino por una fuerza esterna (V. art. 567 del Código Civil. 296 MEMORIAS CIENTÍFICAS l LITERARIAS. sido recojidos o recolectados en la finca arrendada (2) (núm. 233.) «Comprende tambien los muebles que sirven a la esplotacion de las fincas 1 de las casas arrendadas (núm. 235.) «El derecho acordado a los arrendadores de fincas o casas com- prende no solamente, los muebles que pertenecen al arrendatario o subarrendatario, sino tambien los que pertenecen a terceros, cuando con su consentimiento, espreso o tácito, se han introducido para guarnecer la finca o la casa.» (núm. 242.) «Esta decision se funda en la regla 4/iena-res pignort dare vo- luntate domini potest (L. 20, tit. 7, lib. 13 D., concordante con la lei il 0.) «Los arrendadores de casas o fincas, tienen derecho preferente sobre los muebles 1 frutos, a los demas acreedores del arrendatario: de donde se sigue, que éste no puede sacarlos en perjuicio de los arrendadores ni enajenarlos (núm. 252.) «El locador puede perseguir los muebles sacados de sn casa o finca, aun contra un comprador de buena fé, o contra algun acree- dor que los hubiera recibido en pago o garantía; i la razon es, porque esos muebles, luego que han sido introducidos en la casa o finca, han quedado afectos a una especie de prenda, i como el lo- catario no los posee ya, sino a cargo de esta especie de prenda, no ha podido trasferirlos a otra persona, sino con este gravámen, se- gun la regla—Nemo plus juris adalium transferre potest, quam ip- se haberet (R. 54 ff de reg juris.) (3) (núm. 561.) y Hasta aquí Pothicr. Si la verdadera fuente del art. 2,122 del proyecto, no fuera la que acabamos de asignarle, seria quizá el Código Frances. En efecto, asi lo ha creido el autor de las concordancias de los artículos del Código Civil entre sí, i con los artículos del Código Frances, puesto que nos cita como concordantes con el art. 1,942 los artículos 1,728 1 2,102 del Código Frances. Veamos el tezto para juzgar mejor. Art. 1,728 «El arrendatario es obligado a pagar el precio del arrendamiento, en el plazo estipulado. Art. 2,102—Los créditos privilejiados sobre ciertos muebles son: las rentas de los inmuebles sobre los frutos de la cosecha del (2) 1d. le1 7 in proediis rusticis fructus qui ibi nascuntur tacibe intelliguntur pignori esse domino fundi locati, etiamsi nominatim id non convenerit, etc. 13) Regla 12, tíb. 314 P. 7.—E aun dixeron, que ningun ome non puede dar mas de- recho a otro en algua cosa de aquello que le pertenece en clla1 regla 79 in 6. Nemo potest plus jurlg trausferre io alium, qua in sibi compet dignos catar. art. 1,942 del Código Civil. - ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—JULIO Da 1879. 297 último año, 1 sobre el precio de todo lo que guarnece la finca o casa arrendada i de todo lo que sirve a su esplotacion.» «El mismo privilejio tiene lugar para las reparaciones locativas 1 para todo lo que concierne a la ejecucion del arrendamiento. » «El propietario puede embargar los muebles que guarnecen la Casa o finca luego que han sido sacados (deplacés) sin su consenti- miento, 1 conserva sobre ellos su privilejio, con tal que los reclame si se trata del mobiliario de una finca, en 40 dias, 1 en 15, si de mue- bles que guarnecen una casa.» Comparando los artículos trascritos con el art. 1,942 del Códi- go Civil, encontramos algunas analojías, pero no verdadera concor- dancia. Si el autor poco ha recordado, nos hubiera dicho que los articu- los 2,122 1 2,665 del proyecto eran los concordantes con los artícu- los 1,728 1 2,102 del Código Frances, nada tendríamos que replicar, Pero, citados como concordantes con el art. 1,942 del Código Civil es lo que no podemos aceptar. La razon es, porque la base esencial del art. 1,942 del Código Civil es la retencion, miéntras que la base del art. 2,102 del Códi- go Frances es el privilejio: dos entidades distintas en materia jurí- dica, aunque pueden llevarnos a un mismo resultado. Luego el art. 1,912 del Código Civil no puede tener por únicas, fuentes, ni el art. 2,122 del proyecto, ni los artículos trascritos del Código Frances. Entremos, pues, en la indagacion de esas nuevas fuentes del La Comision revisora, al examinar i discutir el art. 2,122 del proyecto, lo sometió a dos clases de modificaciones, la una de me- ra redaccion i la otra de fondo, como lo hemos dicho mas arriba. Las modificaciones de mera redaccion, consisten solo en haber sostituido las palabras alquiler a precio o renta i se presumirá a se entenderá. llas no tienen influencia en esta discusion, ni tampo- co la agregacion de la frase intercalada, 2 de las indemnizaciones « que tenga derecho (el arrendador.) La modificacion de fondo 1 por lo tanto la esencial, que nos re- vela cual fué la intencion de la Comision revisora, consiste en la supresion de las palabras la lez de alarrendodor...... un privilejio, ete. 1su reemplazo por estas otras podrá el arrendador...... vete- mer, ete. ¿Qué motivos pudo tener la Comision revisora para ello? Hé aquí un nueyo conflicto. Como la Comision revisora no tu- vo secretario oficial, que redactara siquiera en cstracto las discu- 298 MEMORIAS CIENTIFICAS I LITERARIAS. siones, no es fácil traslucir «qué se quiso suprimir, qué conser- var, qué modificar, qué establecer de nuevo, i por qué motivo.» En tales circunstancias no tenemos otro arbitrio que lanzarnos en indagaciones, mas o ménos aventuradas, para ver modo de lle- gar a nuestro objeto, que es el descubrimiento de la verdad, El autor de la Memoria sobre el derecho de retencion en jeneral, presentada a la Universidad en 1862, 1en la que se propuso de- mostrar, que tal derecho era real, nos revela los motivos de la Co- mision revisora en estos términos. «El inciso 2.2 del art. 2,122 del proyecto, dice a la letra «la lei da al arrendador para seguridad de este pago (el alquiler) un pri- vilejio sobre todos los frutos existentes de la cosa arrendada, etc. - (En qué consiste esta seguridad? ¿En qué este privilejio?—Con- siste en que el arrendador no puede ser despojado de los objetos que la lei le permite conservar para su seguridad ipor privilejio, ni por el arrendatario, ni por ninguna ctra persona, miéntras no se le pague lo que se le debe por alquiler.»...... «El privilejio o preferencia sobre los objetos mencionados, se ha establecido en beneficio del arrendador, cabalmente para el caso en que sus derechos pudieran hallarse en colision con los de terceros. «Mas la Comision, para ser consecuente con su tecnolojía 1 dar siempre el mismo nombre a las mismas entidades legales, quitó la palabra privtlejio i en su lugar puso la voz retencion.» «Sin embargo, nada anuncia que se quisiera hacer alteracion en el sentido o espiritu del artículo del proyecto; se intentó únicamen- te harmonizar la redaccion de este art. (1,942) con la de otros va- . rios (del Código Civil.») La opinion del autor de la Memoria de 1862, no nos parece acep- table; se apoya en conjeturas 1 no en pruebas. A esas conjeturas podemos oponer otras conjeturas sacadas de la misma materia de que tratamos. Los miembros de la Comision revisora, conocedores del dere- cho españoli romano, debieron opinar que era preferible conservar aquello a que estábamos mas acostumbrados, ántes que aceptar la novedad del privilejio del art. 2,122 del proyecto. Privilejio, era palabra equivoca i podia introducir la confusion, ¡ lo que es incuestionable, vale ménos que derecho de retencion. Obtaron, pues, por lo conocido 1 no espuesto a equivocaciones ¡ mas espedito. Tomaron del art. 2,122 del Proyecto, lo que juzgaron convenien- te 1 alteraron su base fundamental, de tal manera que reproduje- e id ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—.JULIO DE 1879. 299 ron la lei 5, tít. 8, P. 5, que a su vez es una copia de las leyes ro- manas, como lo vamos a ver. Dice así la lei 5.* «Alquilada teniendo algun ome de otro alguna casa, si non-le pagare el loguero a los plazos que pusieren con él—dende adelan- te el señor de la casa puede echarlo della sin pena.» «E demas dezimos, que todas las cosas que fallaren en la casa de aquel que: la tenia alquilada, fincan obligadas al señor della por el loguero e por los menoscabos que oviese fecho en ella; e puedelas retener el señor dela casa, como por peños—fasta que le pague el loguero e le enderece los menoscabos que le fizo en su casa.» «E de lo que desuso dezimos, delas casas, entiéndese tambien de las heredades, como de las viñas, e de los huertos que dan los omes a labrar o arrendándolos.» «Ca cuantas cosas metiere el labrador en ellas con sabiduria (4) del señor, todas fincan obligadas e las puede tener por peñas, fasta que le pague la renta, si non la pagó a los plazos que le oviere de pagar.» Esta lei de Partidas es una copia de las leyes romanas, o mas bien dicho, una glosa pesada i difusa de ellas. Trascribamos esas leyes romanas para comparar la copia con sus orijinales. La lei 5 Cod., tit. 65, lib. 4, dice: «Es de derecho indubitable que aquellas cosas que con volun- tad de los dueños, introdujeron los colonos al fundo arrendado, es- tán obligadas por derecho de prenda a los dueños de los predios.» «Mas cuando una casa se da en arrendamiento, no es necesaria la ciencia del señor, respecto a las cosas llevadas o introducidas: todas quedan obligadas por derecho de prenda (5). I otra lei romana que hizo estensivo el derecho de prenda táci- ta de los arrendadores, a los provincianos, dice asi: «Respecto a las cosas llevadas e introducidas por el arrendata- rio, que están obligadas tácitamente al arrendador por las pensio- (4) con sabiduría—glosa 9 de G+. L.—La razon de la diferencia entre el fundo rústico i el urbano, consiste en que, en el fundo rústico, nada se introduce que pueda estar oculto, por presuncion de derecho; miéntras que en las cosas introducidas en el fundo urbano, seria en cierta manera injurioso—descubrirlas e investigarlas. (5) L 5 tí6. 65 lib. 4 €.—Certi juris est ea quee voluntate dominorum coloni in fun= dum, conductum, induxerint, pignoris jure, dominis prediorum teneri. “Quando, autem, domus locatur, non est necesaria in rebus inductis vel illatis, scien= tía domini, nam ea quoque pignonis jure tenentur. Véanse las leyes 417 ut. 2, lib. XX, arriba copiadas, 300 MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS nes, mandamos, que no solamente en una 1 otra Roma, sino tam- Lia en nuestras provincias, tenga luar este derecho, pues de- seamos que todos se aprovechen de esa justa presuncion (6). Veamos ahora las acciones que concedian las leyes romanas a los arrendadores para ejercitar su derecho 1 hacerlo efectivo. Copiarémos las doctrinas del célebre profesor moderno Ortolan, tomadas de su «Explicacion histórica de las instituciones del Em- perador Justiniano.» Lib. 3, tit. 24 de locatione et conductione—acciones relativas al contrato de arrendamiento. «Las acciones que nacen del contrato de arrendamiento son— la locati para el locador, i la conducti para el conductor—acciones de buena fé que por la extension que les da este carácter, sirven para reclamar todos los resultados que se derivan ex equo et bono del contrato o de sus pactos accesorlos.» : «En el edicto del Pretor, hallamos una actio, 1 un interdictum, particulares, que se refieren al arrendamiento de fundos rústicos, 1 que tienen por objeto, no ya la reclamacion de los derechos per— sonales que resultan del contrato, sino la de ciertos derechos reales, conferidos en seguridad de la ejecucion de ellos. «Respecto de los fundos rústicos — 1. La serviana actio, introducida por el Pretor—accion real— (in rem); por medio de la cual el locator, reclama ya contra el conductor, ya contra todo tercero detentador, los objetos especial- mente obligados al pago de la renta o precio, para obtener la res- titucion de ellos, sino se quiere mejor pagarle. h 2. El ¿nterdictum salvtanum por medio del cual el /ocator re- clama los mismos objetos, para hacerse dar la posesion de ellos (adipisc. posses. causa.) - «Esta actio i este imterdictum som exclusivamente propios del arrendador de bienes rurales, 1 se aplican, nó a todas las cosas, si- no a las obligadas, como a los productos del fundo. «Respecto a los fundos urbanos se extendió a ellos con posterio- «ridad la actío serviana, bajo la calificacion de utilis serviana actio . 1hasido aplicada a la los objetos llevados a la casa por el arrendatario, los cuales se han considerado como tácitamente obli- (6) Sancimus de invectis a conductore rebus eb ilatis, quee domino pro-pensionibus tacite obligantur, non solum in utra que Roma, hoc jus locum habere, sed etiam in nos= tris provinciis; tali enim justa presumpiione omnes perpotiri desideromus,—Lei 7 ds tít. 15 lib. 8. Cod. ¿ ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—JULI0 LE 1879, 301 gados en seguridad de la renta (7).—Hasta aquí Ortolan. La revista histórica del derecho español antiguo, 1 del derecho ro- mano, puede parecer prolija; pero nos ha servido para manifestar nuestro propósito, a saber: que las verdaderas fuentes del art. 1,942 C. C., en cuanto a la retencion, son esas leyes i no el art. 2,122 del Proyecto, ni sus concordantes los arts. 1,7281 2,102 del Código Frances. Casi estamos tentados por avanzar que la intencion de la Co- mision revisora, fué trasformar la actio serviana vel utilis, en el derecho de retencion, tan eficaz como aquellas, para el efecto de asegurar al arrendador el pago de la renta e indemnizaciones loca- tivas, con preferencia a los lemas acreedores del arrendatario. En efecto: suprimido el privilejio, 1 aceptada la retencion, ¿en qué ha podido fundarse ésta, sino en las mismas presunciones del derecho romano? Dados los antecedentes conocidos de un contrato de arren da- miento, presume la lei, que «todos los frutos existentes de la cosa arrendada, i todos los objetos con que el arrendatario la haya, amoblado, guarnecido o provisto, quedan sometidos a la retencion, para la seguridad del precio o renta e indemnizaciones locativas.» Si la lei 5.2, tít. 8, P. 5, decia, como por peños, 1 las leyes roma- nas, pignoris jure, no era preciso que la Comision revisora con- signara en el art. 1,942 C. C., esas palabras, para reconocer que su intencion fué, que así se entendiera, aunque no se hubiera espre- sado literalmente— Ni es posible dudar sobre esto.—$Si el arrendador no tuviera los frutos de su fundo a ese título de prenda tácita legal, llamado hoi retencion, no habria la Comision revisora redactado el art. 1,942, tal cual está, pues que no se retiene sino lo que se tiene: o realmente en virtud de un pacto accesorio del contrato de arrendamiento, o ficticiamente en virtud de una presuncion esta- blecida por la lei.— De otra manera, las palabras podrá el arrendador retener, etc., o serian del todo inadecuadas o no tendrian significación jurídica. Siendo inaceptables estas dos conclusiones, preciso es convenir en que esas palabras son propias 1 jurídicas, 1 que bajo de ellas se (7) L1 tit. 9 lib. 8 Cod—dice que el interdictum salvianum solo compete contra el colono—sin embargo Theofilo dice quemlibet possidentem rem coloni instituitur salvia- num interdictum, loco citato. O O SN EAN 0% t Ye us E 302 MEMORIAS CIENTIFICAS I LITERARIAS. comprende todo lo que el lejislador ha querido que se comprenda, sin necesidad de que se agregue, como por peños o pignoris jure, de la lei española 1 de las romanas arriba trascritas. SOuE Vamos ahora a examinar qué medios tiene el arrendador para ejercitar el derecho de retencion. Nos parece que tiene tres medios: 1.” La retencion de propia autoridad; 2.” El embargo por decreto judicial; 3.2 La accion de recobro, si los objetos afectos al pago de la ren- ta se hallan en manos de terceros. | Primer medio.—Retencion de propia autoridad. Desde luego, este medio parece estar en contradiccion con el principio jeneral consagrado en la lei 176, tit. 17, lib. 50 D. «No se ha de permitir a todos, lo que puede ejecutar pública- mente el majistrado, para que esto no sea causa de tumulto.» Principio fundamental de órden público, que encontramos re- producido en la lei 14, tit. X, P. 7, cuyo tentor es éste: «Atrevidos sona las vegadas omes, de tomar por fuerza, como en razon de prenda, o de pasa, algunas cosas de aquellos que les deben algo, e como quier que aquellos sean sus debdores, tenemos que facen desaguisado.» «Ca por aquesto son puestos los judgadores en los logares, por- que los omes alcancen derecho por mandamiento dellos, e non lo puedan por ellos mismos facer.» «E por ende dezimos que si alguno contra esto ficiere... que sí aleun derecho habia en la cosa que tomó, que lo debe perder por ende etc.» «E ha lugar esta pena, cuando aquel que prendó a su debdor ls fizo por fuerza o de otra manera, sin derecho e sin placer dél.» Como vemos, la misma lei de Partidas nos revela que el prin- cipio jeneral sufre excepciones, a saber: cuando el acreedor proce- de con derecho. (11, tit. 13 1 14, tit. 34, P. 5.) En tales casos, no se entiende haber injuria 1 tienen plena apli-. cacion las reglas «nullus videtur dolo facere qui suo jure utitur. R 155>—(B 14, tit. 34, P. 7). «scienti et consentienti non fit injuria, neque dolus. (R 27, in 050) 3 s El C. €. en su artículo 2,392 ha reproducido el mismo principio jeneral de órden público. ANALES DE LA UNIVERSIDAD —JULTO DE 1879. 303 «No se podrá, dice, tomar al deudor cosa alguna contra su vo- luntad, para que sirva de prenda, sino porel ministerio de la justi- cla.» «No se podrá retener una cosa del deudor en seguridad de la deuda sin su consentimiento, excepto en los casos que las leyes es- presamente designan.» ¿Qué casos son esos que las leyes espresamente desienan? Son cabalmente aquellos en que se concede al acreedor el dere- cho de retencion. Tales son los: del arrendatario (art. 1937 C. C.), del arrendador (art. 1942 C. C.), del mandatario (art. 2162 C. C.), del comodatario (arts. 2182-2193. C. C.), del depositario (arts. 2234, 2240, 2241, 2248 C.C.). del prendario (arts. 2396-2401-2404 C. C.) del posadero, del acarreador (art. 2474 GC. (,) Estas excepciones se justifican por sí mismas. Haber de esperar el ministerio de la justicia, o la obtencion de un decreto de embargo, seria las mas veces remedio tardío o ine- ficaz. ¿Cómo, por otro lado, privar al retenedor de la única garantía que tiene en sus manos para el reembolso de su crédito? Suprimir las excepcienes, seria favorecer el fraude o la mala fé 1 someter a una pérdida segura a lejítimos acreedores que han ye= lado por sus propios intereses. (8) Si de los principios pasamos a la práctica, encontrarémos casos de aplicacion.—Hé aquí uno de ellos. El arrendador hizo cerrar la puerta de un escritorio arrendado, porque el arrendatario no le habia pagado cuatro meses de renta, En consecuencia, el arrendatario entabló querella de despojo, pe- ro por sentencias de 15 de diciembre de 1864, ide 9 de marzo de 1865, se declaró sin-lugar, por el fundamento, entre otros, de haber usado el arrendador del derecho que le confiere el art. 1942 CR (G.n. 1184 cif. 461). Ya el célebre Gres. Lopez del siglo XVI en la glosa 5 ala lei 11, tít. 13, P. 5, nos atestigua que así se practicaba i era costumbre, que el locador procediera de propia autoridad contra el conductor, a cerrar la puerta de la casa arrendada, si no le pagaba el precio estipulado. > (8) Pero. nótese, que “el arrendador, segun la lei 5,, 6, 8., P. 5. non debe e mo tan solamente, tomar peños, mas ante dos vecinos, metiendo todas las cosas en escrip= to ante ellos, porque non pueda ser fecho engaño”--sin duda aleuna como olle gales del ejercicio del derecho de “revenciou” por propia autoridad. A. DE LA U. 30 304 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS Segundo medro—Embargo por decreto judicial. Este medio no es peculiar, como el anterior, del arrendador o re- tenedor, sino que es comun a todos los acreedores, ya sean perso- nales, ya privilejiados, ya hipotecarios o ya prendarios. El efecto principal del embargo, es la nulidad de los actos pos- teriores del deudor, relativamente a los bienes embargados. Son terminantes las leyes a este respecto.—El art. 1464 C. €. dice: «Hai un objeto ilícito en la enajenacion de las cosas embarga- das por decreto judicial, a ménos que el juez la autorice o el acree- dor consienta en ello. El art. 1578 C. C. dice: «El pago hecho al acreedor seria nulo si se ha embargado la deuda o mandado retener su pago.» El art. 1661 C. C..dice: «Embargado un crédito no podrá el deudor compensarlo en per- juicio del embargante, por ningun crédito suyo adquirido despues | del embargo.» ; Í si el deudor no puede enajenar, tampoco podrá válidamente. constituir prenda o hipoteca (arts. 2387-2414 €. GC.) En vano el tercero adquirente alegaría que habia comprado de buena fé, reputando al enajenante como dueño, e ignorando el de- creto judicial de embargo. Los tribunales no dejarian de aplicar la lei aunque el demanda- do probara que el acto que ella anula no ha sido fraudulento o contrario al fin de la lei. (art. 11 C. C.). Tercer medio—Accion de recobro contra terceros detentadores De los derechos reales o personales nacen respectivamente las acciones reales o personales (arts. 577-578 O. C.), pero este prin- cipio no es tan absoluto, pues el derecho de retencion, que no es real ni mere personal, participa de la naturaleza de una li otre accion, como lo vamos a demostrar, puesto que sin este carácter el derecho de retencion seria vano e 1lusorio. El autor de las Instituciones de derecho civil chileno, en la no- ta 102, emite su opinion en estos términos: «Si el derecho de retencion es o nó real, es cuestion que el O. C. no ha resuelto directamente. (Aduce como argumento negativo el art. 2466 en que se hace mencion de los derechos reales que competen al deudor, como usufructuario o prendario, o del derecho de retencion que le conce= den las leyes) 1 agrega: ANALES D2 LA UNIVERSIDAD.—JULÍO DE 1879. 305 «No obstante, aunque el derecho de retencion no sea real, ni pueda asimilarse de un modo absoluto con el de prenda, sus efec- tos son casi los mismos.» «El derecho de retencion solo puede ejercerse para el pago de la deuda especialmente determinada por la lei.... al que compete derecho de retencion, le está obligada la cosa miéntras esté en su poder o se halle en el caso previsto por la lei..... es una especie de caucion—el acreedor goza de prelacion en la cosa detenida, i si ésta sale de su poder ¿ndebidamente, parece, fuera de toda duda, que puede reclamarla.» «Por estas consideraciones, concluye el autor, no he dicho en el texto que el derecho de retencion sea prenda legal, sino solo que hace las veces de prenda legal.» Estas apreciaciones son exactas i no podemos dejar de aceptar- las, porque son las mismas que defendemos, a saber:—que del derecho de retencion nace una accion que si no es real, en el sen- tido estricto de esta palabra, sus efectos son parecidos a los de to- da accion real, puesto que el retenedor puede reclamar la cosa, si ha salido de su poder indebidamente contra toda persona. El autor de la memoria del año de 1862, sobre el derecho de re- tencion, no vacila en calificarlo de real. Nos ocuparémos solamente de la objecion o que se propos ne en estos términos. «El Código Civil, se dirá, enumera en el art. 577 los derecho- reales, i no menciona el de retencion; luego es un derecho mera- mente personal. «Este areumento, continúa, peca por su base, pues se dá por sentado lo que cabalmente debe probarse. «La enumeración de los derechos reales hecha en el artículo cie tado, ¿es limitativa o simplemente enumerativa? Hé aquí lo qu- debe resolverse préviamente; raciocinar de otro modo es prejuz- gar la cuestion.» «Si se hubiera pretendido hacer una enumeracion taxativa, se habria empleado el artículo definido los 1 no se habria dicho «son derechos reales» etc. sino «los derechos reales son» etc., (1 despues de un ejemplo esplicativo termina así. ) «No cabe, pues, vacilacion: la predicha enumeracion es solo enun- clativa 1 de ella no puede sacarse ningun argumento contra la rea- lidad de la retencion.» Los razonamientos que acabamos de descubir del autor de la memoria de 1862, no nos parecen coxcluyentes. ú 306 MEMORIAS CIENTÍFICAS l LITERARIAS. Cuando el señor Bello redactó el art. 861 de su proyecto, que pasó a ser el art. 577 del Código Civil, no pudo imajinarse que esa redaccion diera márjen a semejantes conjeturas. La razon de ello es obvia. El señor Bello, segun el sistema de su proyecto, creía que cier tos acreedores podian retener en prenda ique otros debiau gozar de privilejio para el pago de su crédito. Así, el poseedor vencido (art. 1065) el arrendatario (art. 2118.) el mandatario (art. 2313). el comodatario (art. 2335). 3 los depositarios (arts. 2390 1 2391) —podian retener en prenda para la seguridad del reembolso, El arrendador (art. 2122). los posaderos, acarreadores (arts. 2663-2665) debian gozar de pri- vilejío en concurrencia con otros acreedores, sobre ciertos mue- bles esclusivamente. El derecho de los acreedores de la primera clase, siendo el de prenda, art. 2659, debia ser real 1 estar comprendido en la enume- racion del art. 861 del Proyccto. El derecho de los acreedores de la segunda clase, siendo un pri, vilejio, no podia ser un jus dn re. De donde se sigue, que el art. 861 del proyecto, con los o sin los- en el concepto del mismo autor, contiene una clasificacion taxati va ino meramente enunciativa, de los derechos reales—a saber— dominio, herencia, usufructo, uso o habitacion, servidumbres pre diales activas, prenda e hipoteca. La Comision Revisora aceptó a la letra el art. 861 del proyecto, que pasó a ser el art. 577 del Código Civil. ¿I acaso porque alteró las bases del proyecto, en materia. de re- tencion, se propuso crear un nuevo Jus in re? No lo creemos. Se propuso establecer un derecho especial, que no es real, ni personal i que participa de la naturaleza de ámbos. Bajo ciertos respectos es real, bajo otros respectos es personal La Comision Revisora lo quiso asf; 1ien vano disputaríamos, atribuyendo al derecho de -retencion la naturaleza de un jus ¿n re o de un jus ad rem esclusivamente. La anticresis, v. £., tiene con la prenda 1 con la hipoteca afini- dades, i sin embargo, el lejislador no quiso que por sí sola diera, al acreedor ningun derecho real sobre la cosa entregada (art. 2438 del Código Civil). e ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—JULIO DE 1879. 307 Pues, del mismo modo i con la misma autoridad, no ha querido que el derecho de retencion fuera personal o real sino especial, so= bre frutos i objetos determinados 1 en los casos previstos por la misma lei. - Si la accion que el art. 1942 del Código Civil confiere al arren- dador, para hacer efectivo su derecho contra terceros, no es la serviana o cuasi serviana de los romanos, trasformada bajo el nombre de retencion, será equivalente, por lo ménos, a la accion que el art. 2392 del Código Civil concede al acreedor prendario para recobrar la tenencia que ha perdido de la prenda, contra to- da persona en cuyo poder se halle, sin exceptuar al deudor que la constituyó. I cabalmente en esto consiste la especialidad de la accion de re- tencion, pues sin ser un derecho real, puede ejercitarse como si fue= ra un jus in re o de prenda tácita legal, sobre ciertos objetos par- ticularmente afectos al pago de la renta e indemnizaciones loca- tivas. Hemos formado esta opinion, no solo del estudio comparado del Código Civil, con el proyecto del señor Bello, sino tambien de va- rias sentencias de los Tribunales de Justicia sobre la materia de retencion que estamos examinando. Trascribirémos algunas de esas sentencias. Corte Suprema, 9 de octubre de 1861. Concurso de M. Lavigne. Considerando: 1.2 Que el art. 1942 del Código Civil concede al arrendador el derecho de retencion, para la seguridad del pago de la renta sobre los frutos de la cosa arrendada 1 todos los objetos con que el arren- datario la haya amoblado, guarnecido o provisto; 2.” Que ejercitado este derecho de retencion da al arrendador la garantía de acreedor prendario, segun lo dispuesto en el art. 2392 del Código Civil; 3. Que el síndico del concurso de Lavigne, pidió esta preferen- cia en la primera reunion de acreedores; 4.2 Que las harinas 1 demas cosas existentes en el molino al tiempo del embargo i de propiedad del arrendatario, son de los ob- Jetos enumerados en el primero de dichos artículos. i Con arreglo a las disposiciones citadas i a lo prescrito en el art. 2474 del Codigo Civil, Se declara: Que el concurso de Lavigne debe ser pagado de la renta inso- 308 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. , luta del molino, con el valor de los objetos mencionados en el 4.* considerando. «Devuélvanse (Gac. núm 1006:cifr. 1580). Otra sentencia de la misma Corte de 30 de setiembre de 1862, aprobando la de 1.* instancia de 17 de julio, en el concurso de la fábrica de tejidos de luna, en el 2. considerando (relativo al caso), dice asi: —«que el fisco, en su calidad de arrendador, debe ser con- siderado como acreedor prendario, segun las leyes 9, tit. 17, lib. 3 F. R.i5,tit, 8 P.5 ¡art. 1912 del Código Civil ien conse- cuencia se asigna al crédito fiscal el 2. grado despues de las costas causadas en el interes de los acreedores (Gaceta núm. 1057, cifr. 1933). No debemos omitir una observacion que nos parece importante. Entre los majistrados que concurrieron al acuerdo de las dos sentencias que acabamos de trascribir hubo algunos que formaron parte de la Comision Revisora del Código Civil. ¿Qué mejores intérpretes que ellos de la voluntad e intencion del lejislador? Para nosotros esas sentencias merecen formar jurisprudencia, no solo porla autoridad de que goza, con mucha razon, la Corte Suprema, sino tambien porque la interpretacion que hace del art. 1,942, combinado con el art. 2,392, nos parece jurídica 1 en per- fecta consonancia con todos los antecedentes históricos que lleva- mos espuestos sobre el derecho de retencion del arrendador. Mui bien, nos parece, se ha conformado la Corte Suprema al art. 24 del Código Civil que dice: «Los pasajes obscuros de la lei, se interpretarán del modo que mas conforme parezca al espíritu jeneral de la lejislacion 1 a la equidad natural.» : Pero, permitasenos hojear todavía la Gaceta de los Tribunales para rastrear la jurisprudencia de la Corte de Apelaciones de San- tiago, sobre la misma materia de retencion. En el concurso de N. se pronunció sentencia de 1.* instancia en 14 de enero de 1863, cuyo primer considerando dice así: «Que no se ha contradicho i es evidente el carácter de prenda- rio que tiene el arrendador respecto de las especies existentes i so- bre las cuales ejercitó el derecho de retencion conforme al art. 1,942 del Código Civil, etc.» Por sentencia de 2.” instancia de 10 de marzo de 1864 fué confir- mada llanamente por la Hustrísima Corte aceptando esos motivos (Gac. n. 1,132, cif. 966, ANALES DE LA UNIVERSIDAD, —JULIO DE 1879. 309 En el concurso de E. se pronunció sentencia de 1.* instancia con fecha 16 de marzo de 1866, que nos parece digna de trascribirse. «Considerando: «1.” Que el derecho de retencion que acordaba la lejislacion án- tigua al arrendador (Lei 9, tít. 6, lib. 3 F. R. 1 Lei 5, tít. 8, P. 5) se anteponia al de todos los demas acreedores en caso de concurso, segun la lei 6, tit. 11,-1ib. X Nov. R.) : «2.2 Que la lei de 31 de octubre de 1845, lo colocó entre los privilejiados ( 1nc. 5.% art. 7); segun el art. 4 de la misma, preferia a los hipotecarios aunque éstos fueran de fecha anterior; «3.2 Que la lei de 25 de octubre de 1854 lo hizo todavia mas eficaz, acordando la prerogativa de no hacer venir a la masa co- mun las especies sobre las cuales se ejercía, ni devolverlas sino des- pues de satisfecho el crédito, como habria sucedido si no se hubiera formado concurso; «1.? Que esta última posicion del derecho de retencion, no ha sido modificada por el Código Civil, pues reconociendo su existen- cla 1 calidades especiales (art. 1,942 del Código Civil) no le da gra- do en la sentencia prelativa, 1 se interpretaria mal este silencio, si se quisiera inferir de él que el Código Civil lo ha colocado entre los créditos comunes, haciéndole perder por el solo motivo de la ce- sion de bienes la preferencia que le es natural i de la cual es un an- tecedente necesario el mismo art. 1,942 citado; «5. Que este derecho tampoco puede considerarse incluido en el de prenda, aunque con él tenga mayores afinidades que con otro aleuno, porque las leyes anteriores al Código Civil le han atribui- do calidades mas especiales 1 un grado mayor de preferencia; 1 porque el mismo Código Civil en su art. 2,466 lo clasifica separa- damente de la prenda; «6. Que el crédito por cánones a semejanza del de prenda no goza de preferencia alguna, fuera de los objetos que positiva 1 realmente se han retenido, siendo ineficaces las providencias de retencion, cuando no se llevan a cumplido efecto,» Se declara: 1. Que el crédito del señor P. debe cancelarse con los objetos que retuvo, devolviendo al concurso el saldo o sobrante. 2. Que los demas acreedores que han figurado en este concurso, deben ser pagados en el órden siguiente: 1. Las costas judicialos en interes comun; 2. El señor O., con el valor de 1,772 fanegas de trigo que se le dieron en prenda; 310 MNMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS 3.2 La dote de la viuda del concursado; 4.” Los demas acreedores a prorata, etc. Sentencia de 2.* instancia de 21 de junio de 1866.—«Vistos: Confírmase la sentencia apelada de 16 de marzo último en la par- te reclamada, etc.» (Gac. n. 1253, cif. 1024). Otras sentencias análosas encontramos en la Gaceta núm. 1256* bajo la cifr. 1211 (año 1866). Solo agregarémos que de esas sentencias resulta que la Corte de Apelaciones de Santiago no se ha separado de las doctrinas de la Corte Suprema en cuanto a considerar el derecho de reten- cion como equivalente al de prenda, para el pago preferente de la renta e indemnizaciones locativas. De lo cual se deduce que la accion del arrendador, que nace del derecho de retencion, si no es mere-personal ni tampoco real, es a lo ménos especial, i participa de la naturaleza de ámbas. JAME Examinemos la opinion de los que sostienen que el derecho de retencion, siendo facultativo, solo comienza a existir desde que se pone en ejercicio mediante un decreto de embargo; i que se desva- nece si el arrendatario ha sacado los frutos 1 objetos, o los ha ena- jenado, real o simuladamente, sin noticia del arrendador, ántes de espedido el decreto de embargo, etc. Que el derecho de retencion sea facultativo, nada influye en la cuestion que ajitamos. Facultativo, aplicado a derecho, solo significa que podemos o nó ejercerlo a nuestro arbitrio. En este sentido casi todos los dere- chos son facultativos; porque a nadie puede compelerse a que los ejercite si no lo quisiere. lil verbo podrá en el art. 1942 del Código Civil significa que la lei autoriza formalmente al arrendador para retener con derecho lo que ya tiene. El autor de las Partidas decia de sí mismo «que aquello era su poder que podia facer con derecho» (L. 14, tít. 5, Part. 2.) I al contrario las palabras no podrá, quitan todo poder de dere- cho i de hecho: son una prohibicion formal que anula todo acto. Dejando a un lado el calificativo de facultativo, que a nada con- duce, ¿es cierto que el derecho de retencion solo comienza a exis- tir desde que se obtiene el decreto de embargo? No podemos convenir en ello, ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—JULIO DE 1879. 311 A muestro entender, no deben confundirse dos entidades diferen- tes, El derecho de retencion i el decreto judicial de embargo. El derecho de retencion del arrendador, comienza a existir des- de el momento en que se verifican los requisitos de su existencia jurídica, a saber: contrato de arrendamiento € introduccion en el fundo urbano o rústico de les objetos destinados a su esplotacion. —Existe pero en suspenso hasta que llegue el caso de ejercitarlo O hacerlo efectivo. El derecho de retencion recae no solo sobre los frutos del fundo (que son una especie de prenda natural) sino tambien sobre los objetos con que el arrendatario lo haya amoblado, guarnecido o provisto (que son una especie de prenda legal) para seguridad de la renta e indemnizaciones locativas. Existiendo el derecho de retencion por ministerio de la lei, in- dependientemente de la voluntad del arrendatario, no podrá éste privar al arrendador de tal derecho, ya sacando los frutos i obje- tos de la cosa arrendada, ya enajenándolos real o simuladamente, sin su consentimiento. Miéntras tanto la retencion por decreto judicial de embargo sí que comienza a existir desde que el decreto es librado por auto- idad competente: se extiende a todos los bienes del deudor, mue- bles o raices i es un medio comun a todos los acreedores, que ad- quieren, desde ese momento, una especie de prenda pretoria, bajo la mano de la justicia. Seiendun est (dice la lei 27, tit. 12,1. 7 D.) ubyussu magistratuum pignus constituitur, non alias constituit misi ventum fuerit. in-possesio- nem. Lei que fué traducida en la lei 13, tit. 13, P, 5 en estos térmi- nos: «Ca las cosas que mandan dar los judgadores por peños non son obligadas fasta que entreguen dellas a aquellos aquien las man- den dar.» De aquí es que el efecto inmediato de la violacion del decreto judicial de embargo, es la nulidad de la enajenacion de las cosas embargadas. I el efecto inmediato de la violacion del derecho de retencion es el recobro de los frutos i objetos afectos a la renta e inderni- zaciones locativas. Esta accion de recobro contra todo detentador es semejante a las que se conocian en derecho romano con el nombre de in rem seripíe actiones. / 312 - MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. «Regularmente, dice Hermorsilla (vol. 1, núm. 4 1 5), las accio- nes personales no se dan contra terceros; pero aquí, se me da a mj contra el poseedor actio in rem seripta, mo como a tu sucesor, sino como a poseedor de cosa, en que yo tenia un derecho (jus pigno- ris). q Las acciones personales in rem seripte, se distinguen de las me- re-personales, en que aquellas no competen a uno en virtud de un contrato, sino de la disposicion legal, vel ex facto vel delicto alte- rÍus. La accion que nace del dereeho de retencion, que ha sido viola- do en perjuicio del retenedor, no puede ser otra que la del reco- bro. Resulta como lo hemos dicho mas arriba de las disposiciones combinadas de los arts. 1,912 1 2,393 del Código Civil, i puede di - rijirse contra toda persona en cuyo poder se encuentren las cosas afectas al pago de la renta e indemnizaciones locativas. Los que sostienen la opinion que estamos combatiendo, nos re- plicarán que el arrendador, ya que dirije su accion contra terceros detentadores de los frutos u objetos existentes de la casa arrenda- da, debe probar su mala fé. : Responderemos que el arrendador no ejercita la accion pauliana o rescisoria, para que le incumba la prueba de la mala fé del de- tentador. Si examinamos los caractéres de la accion pauliana o resciso- ria, veremos que solo compete a los acreedores ejecutantes, concur- santes il no a los arrendadores cuando pretenden hacer valer solo su derecho de retencion. La lei 24 ff que in fraude creditorum, pasó a ser la 7.*, tit. 15, P. 5 en cuya glosa 9.* resume el Greg Lopez los requisitos de su admisibilidad: Scilicet, fraus ex parte alienantis, scienta ex parte recipientis et eventus fraudis. «El fraude, añade el célebre comentador se infiere del hecho de que vendedor i comprador sabian que habia acreedores, ique los bienes no alcanzaban a cubrir sus créditos.» Las razones de la lei son estas: Que debia suponerse que los adquirentes estaban de buena fé, cuando no tuvieron motivo para saber el mal estado de los negocios del enajenante. Que ántes de la cesion de bienes o de la apertura del concurso. tenia el deudor la libre disposicion de sus bienes, ipudo trasmi- tir su dominio, que no estaba limitado por el derecho de terceros. ANALES DI LA UNIVERSIDAD.—JULIO Dx 1879. 318 Que, por lo tanto, para rescindir las enajenaciones anteriores a esa época, era preciso probar la mala fé o el fraude de los adqui- rentes, a fin de que las cosas volvieran a Ja masa comun 1 sus va- lores fueran distribuidos con arreglo a las leyes, sin agravio de los concursantes. : Esa misma accion pauliana, o rescisoria, de la lejislacion roma- na 1 española, ha sido reproducida con su causa 1 efectos en el art. 2,168 del Código Civil en estos términos: «En cuanto a los actos ejecutados ántes de la cesion de bienes o de la apertura del concurso, tendrán derecho los acreedores para (pedir) que se rescindan los contratos onerosos1las hipotecas, pren- das i anticresis que el deudor haya otorgado en perjuicio de ellos, estando de mala fé el otorgante i el adquirente; esto es, conocien- do ámbos el mal estado de los negocios del primero, etc.» Parece que es claro que la accion pauliana, es la que compete a los concursantes ino a los arrendadores que ejercitan el derecho de retencion 1 que, por lo tanto, están fuera de concurso o sin colo- cacion en la sentencia de grados. ¿Por qué, pues, se habia de obligar entónces a los arrendadores a ejercitar una accion que no les compete? Intentando, la accion de recobro que es la que les compete, bas- ta que prueben que los frutos i objetos reclamados son realmente del fundo arrendado, que fueron sacados indebidamente del fundo por el arrendatario, o enajenados por éste real o simuladamente, sin consentimiento o noticia de los arrendadores para dejarlos así insolutos de la renta e indemnizaciones locativas. Los terceros detentadores, que en la jeneralidad de los casos, son cómplices del fraude del arrendatario o encubridores testaferrea, suelen alegar que no sabian que el enajenante era arrendatario; lo que no les puede valer segun la regla (qui cun-alio contrahit, vel est, vel debet esse non ¡gnarus conditionis ejus R 19, tit. 17 tis. 50 D.) 1 aun se atreven a decir que ignoraban que la lei concediera al arrendador el derecho de retencion, como si pudiera servirles de es- cusa la ignorancia de la lel, o como si pudiera el arrendatario con- ferir a los terceros por la tradicion mas derecho que el que podia tener el mismo en los frutos i objetos afectos a la renta (L. 12, tit. 34, P. 7—, art. 682 del Código Civil, Si se nos observara, que el derecho de retencion del arrendador debe asimilarse al de los posaderos i acarreadores, que solo con- servan sus privilejios miéntras permanezcan los efectos en las po- sadas o almacenes, no estariamos distantes de aceptar la analojía 314 MEMORIAS CIENTIFICAS I LITERARIAS. de casos, i solo preguntariamos: ¿cómo salieron los efectos de la po- sada o del almacen? ¿Fué con noticia o consentimiento de los tene- dores o al contrario? Si lo primero, no hai cuestion; se entiende que han querido re- nunciar su privilej1o, 1 convertirse en acreedores comunes. Si lo segundo, no entendiéndose que hayan renunciado su privi- lejio, lo conservan; pueden pedir que se les restituya la tenencia de los efectos contra cualquier detentador, hasta concurrencia de lo que se les deba por alojamiento o acarreo, espensas i daños (artí- culo 2474 C. C.) ll hecho ilícito, sea delito o cuasi-delito, sea quien quiera el que lo cometa, no es fuente lejítima de dominio de cosas muebles, en que el retenedor reclamante tiene un derecho reconocido por la lei, llámese privilejio, como el de los posaderos o acarradores, o llámese retencion, superior al privilejio, como el del arrendador, para la seguridad de la renta e indemnizaciones locativas. : g 1V. Vamos a concluir señalando los casos en que cesa la accion del arrendador o en que evidentemente no puede tener lugar. 1.2 La retencion se ha concedido al arrendador para la seguri- dad de la renta e indemnizaciones locativos (art. 1942 C. C.) La accion que se le confiere se funda, pues, en ese interes direc- to; de suerte que si el arrendador está pagado por cualquier otro medio de lo que se le debe, por tal razon, cesa su accion, o mejor dicho no la tiene ya para perseguir contra terceros los frutos i objetos de la cosa arrendada. 2. ¿El arrendador ha consentido en que los frutos 1 objetos de la cosa arrendada, salieran desu tenencia li pasaran a manos de terceros? No ha sido entónces defraudado. Puede oponérsele la excepcion de la regla de derecho. Nemo videtur fraudare eos qui sciunt et consentiunt (A 145, tit. 17, 50 D.) 3.2 ¿Permitió el arrendador que los frutos u objetos de la cosa arrendada fueran enajenados por el arrendatario? Se entiende que ha dimitido su derecho de prenda legal sobre ellos, segun la regla. Credítor qui permittit rem venirte pignus dimitet (KR. 158, 17. 30. D.) Lo mismo seria, si aunque no permitió al principio la enajena- cion, la ratificó despues, segun estos principios «que la venta de cosa ajena vale, sin perjuicio de los derechos del dueño»—«que si AL e y ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—JULIO DE 1879, 315 éste la ratifica despues, confiere al comprador los derechos de tal desde el momento de la venta» (arts 1815 i 1818 C. C.). ¿I qué diremos si el arrendatario dió en prenda los frutos i ob- jetos de la cosa arrendada, i entregó el precio del empeño al arrendador a cuenta? Es indubitable que no podria repetir esos frutos 1 objetos, sin reembolsar préviamente al acreedor. Lo contrario seria enriquecerse a espensa ajena, lo que no es lícito. Neminem cum alterius detrimento fieri locupletiorem (R. 206, 17. 50. D. lei 17, tit. 34, p. 7.) 4. ¿Los frutos 1 objetos de la cosa arrendada, fueron vendidos en almoneda, por ministerio de la justicia, para el pago de otros acreedores? Los adquirentes no tienen que temer la reivindicacion. La in- tervencion del juez, que ha cuidado de que se observaran las for- malidades legales en tales casos, debe hacer cesar toda reclama- cion ulterior. El arrendador pudo o debió saber cuándo 1 cómo se, procedia contra el arrentario. ¿No intervino en proteccion de sus derechos? —La culpa es suya, (L. 43, tit. 13, P. 5). Aquí tiene aplicacion la regla jeneral sobre los bienes vendi- dos en subasta pública, 1 de que tenemos ejemplos en los arts. 481—491 del Código Civil, relativos a la herencia yacente—art. 633 al 639, relativos a especies al paracer perdidas o náufragas— art. 611 1 642 relativos a especies tomadas por bandidos, piratas o insurjentes; especies que una vez subastadas, sus antiguos due- ños pierden su accion reivindicatoria, 1 solo les queda el derecho al precio de subasta, hechas las lejítimas deducciones. 5." El art. 890 del Código Civil establece otra exepcion _favore commerciz, que excluye la reivindicacioh o accion de recobro. «Los poseedores de los frutos i objetos de la cosa arrendada, los compraron en una feria, tienda, almacen u otro establecimiento industrial, en que se venden cosas muebles de la misma clase.» «Los poseedores no estan obligados a restituir tales frutos i ob- jJetos si el arrendador que ejércita su derecho de retencion, no les reembolsa lo que hayan dado por ellos i lo que hayan gastado en repararlos i mejorarlos (o conservarlos). ¿Qué fuera del ccmercio sin esta proteccion legal? —¿Quiénes se atreverian 4 comprar en los mercados públicos, si estuvieran espuestos a la reivindicacion ia la pérdida de los valores dados por esos ohjetos? 316 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS, 6. Algunos creen que el art. 1942 del Código Civil solo auto- riza la retencion de los frutos 1 objetos existentes en o dentro de la cosa arrendada, pero que no se estiende a los que existen fuera de ella, al tiempo de la cesion de bienes o apertura del con- Curso. Este es un error evidente. El art. 1,942 del Código Civil dice: «frutos existentes de la cosa arrendada, etc.» 1 no existentes en o dentro de la cosa arren- dada. Existentes de, se contrapone a destruidos, desaparecidos, etc., en el sentido del art 1,670 del Código Civil. De consiguiente, con tal que esten existentes, dondequiera les alcanza el derecho de | retencion. El lugar o punto en que accidentalmente se encuen- | tran, no altera el derecho del arrendador, ni los liberta del gra- vámen de la prenda legal que los afecta en favor del arrendador. Podemos ilustrar la materia con algunos ejemplos. Supongamos que los trigos o granos cosechados habian sido guardados en el granero del vecino, o que las carretas aperadas del fundo rústico se encontraban en viaje de acarreo en el cami- no público o en un alojamiento a la apertura del concurso. El arrendador pide la retencion de los trigos o granos 1 carre- tas aperadas con animales, etc., para seguridad de la renta inso- luta e indemnizaciones locativas. Si el juez leyera el art. 1,942 del Código Civil (así como lo leen algunos) frutos existentes en o dentro de la cosa arrendada, denegaría la peticion del arrendador, dejaria frustrada su reclamacion. Pero, si leyere ese-art. 1,912 con atencion, advertirá que dice frutos existentes de la cosa arrendada, 1 megalera a la peticion obrando en justicia. De la misma manera, supongamos que el arrendatario de la casa, en la vispera del dia en que se vence el pago de la renta, traslada ocultamente sus muebles a la casa vecina o simula uxa “ enajenacion de ellos. El arrendador va a cobrar la renta i encuentra desalojada la casa. Pide retencion de los muebles que le están afectos para segu- ridad del pago. ¿Há o nó lugar la retencion? La providencia del juez dependerá de la manera de leer ese art. 1,042, segun lo que acabamos de decir del caso anterior. Si leyere, objétos existentes, en o dentro de la. cosa arrendada, negará la peticion; 1 al contrario accederá a ella si leyere como de- ANALES DE LA UNIVERSIDAD. —JULIO DE 1879, 317 bé de leer, ohjetos existentes de la cosa arrendada, con que el ar- rendatario la haya amoblado, guarnecido o provisto, etc. ¿De qué serviria el derecho de retencion para seguridad del pa- so de la renta i de las iudemnizaciones locativas, si aceptáramos la lectura errónea del art. 1942 €. C.? ¿Cuándo tendria aplicacion, puesto que el arrendatario tenia en su mano burlar siempre al* arrendador, trasportando los frutos 1 objetos de Ja cosa arrendada en la víspera del pago de la renta o de la cesion de bienes? 7,2 No es la circunstancia accidental de estar en o fuera del fun- do urbano o rústico, sino la calidad característica de ser frutos de la cosa arrendada u objetog.con que el arrendatario la ha provisto o guarnecido, lo que los afecta al derecho de retencion en los tér- minos del art. 1942 €. €. Asi es que, cuando falta esta calidad, aunque ciertos frutos u ob- jetos se encuentren en o dentro del mismo fundo arrendado, no es- tán afectos al derecho de retencion del arrendador. - Pongamos algunos ejemplos como en el caso anterior para ilu- trar la aplicacion de Ja lei. Supongamos que una persona ha arrendado a diversos dueños dos fundos inmediatos, de los cuales el uno tiene graneros i el otro no los tiene, i al contrario éste tiene potreros i aquel no los tiene. A la fecha de la apertura del concurso del arrendatario, los gra- nos cosechados en el fundo A., están guardados en los graneros del fundo B. i los animales del fundo B., pacen en el fundo 4. Los arrendadores de ámbos fundos hacen valer sus respectivos derechos de retencion. El uno pide la retencion de los frutos o granos, aunque existan en los graneros del fundo B., i el otro la retencion de los animales aunque existan en los potreros del fundo A. Aquí no hai confusion de derechos, que cada cual de los acree- dores los tiene espeditos. El cambio accidental de lugar no los ha alterado en lo menor. El uno se pagará de la renta insoluta con el valor de los trigos 1 el otro con el valor de los animales, icon preferencia a los demas acreedores del insolvente o concursado. Supongamos ahora que el arrendatario de una casa introdujo en ella un estante con libros o un juego de mapas jeográficos, o una coleccion científica o artística. No estarian sujetos tales artículos u objetos al derecho de reten» 318 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. cion, porque no formando ellos el ajuar de una casa (art. 574 O, C.), no son de aquellos con que el arrendatario la haya amoblado, guar- necido o provisto; úuicos sobre los cuales concede el art. 1942 el derecho de retencion para seguridad del precio o renta, ¿I qué diremos del dinero sonante? Que tampoco estaria sujeto al derecho de retencion del arrendador, porque el dinero no está destinado esclusivamente a la esplotacion del fundo rústico o ur= bano, sino que tiene innumerables aplicaciones. Lo mismo debemos decir de las escrituras 1 obligaciones que se encontraren en el fundo. Siendo simples instrumentos para probar la existencia de log créditos, no con Cosas corporales, sino incorporales, que in solo ju- re consistunt, 1 que por consiguiente, no estarian en ningun lugar nullo circunseribuntur loco (art. 565 C. C.) En una palabra, no puede decirse que estén destinados a la se- guridad de la renta e indemnizaciones locativas. 8. Finalmente, acreedores concursantes de arrendatarios, han pretendido repetidas veces rechazar el derecho de retencion de los arrendadores, alegando: Que segun el art. 2470 C. C., las causas de preferencia son sola" mente el privilejio 1 la hipoteca, 1 que segun el artículo 2488 C. C., la lei no reconoce otras causas de preferencia que las indicadas (privilejio e hipoteca). Que de consiguiente, no estando enumerados en la lei entre los privilejios el derecho de retencion del arrendador, debe cesar en caso de concurso 1 graduarse su crédito en la 5.* clase de acreedo- res comunes segun el art. 2489 O. €. Pero tambien repetidas veces los tribunales han desechado se- mejantes alegaciones, dando preferencia al derecho de retencion, que si el lejislador no salvó literalmente en los art. 2470 1 2488, seria o por una omisión involuntaria, o por creer que seria inne- cesario, habiendo ya espresamente establecido 1 señalado sus efec- tos en varios artículos del mismo C. C. 1 principalmente en el art: 1942 que es el tema de nuestra memoria. Nos parece que esta materia se halla establecida por una juris- prudencia unánime, constante, de todos los tribunales superiores de la República, que no podemos volver a ventilarla 1 ménos po- demos creer que vaya a trastornarse por una jurisprudencia con- traria o vacilante. Las sentencias a que aludo pueden consultarse en la Gaceta de los Tribunales (Gac. núm. 1109, sent. 1971—Gac. núm. 1170— sent. 2502—Gac. núm. 1195 —sent. 966—Gac. núm. 1252 sent. 1323—Gac. núm. 1255 sent. 1168, etc. Santiago, ¿julio 11 de 1879.—Publíquese en los Anales de la Vergara Álbano.—Tocornal. a Universidad. —Ocampo.—A. y ANALES DE LA UNIVERSIDAD. —AGOSTO DE 1879. 319 MEMORIAS CIENTÍFICAS T CIPERARIAS. MINERALOJIA.—Informe sobre las minas de cobre i azufre de Rio Tinto, Tharsis, etc., en España, i su influencia en el precio del cobre, por Enrique Concha ¿ Toro. L. Las oscilaciones que ha sufrido el precio del cobre, llegando a ba- jar a tipos verdaderamente alarmantes para los productores del artí- culo, han hecho que la observacion se dirija a investigar las condi- ciones de la esplotacion del cobre en España i la competencia que pueda hacer en el mercado a los demas paises productores. Para Chile, que hasta hace poco suministraba la mayor parte del cobre al mundo, ese estudio tiene un especial interes. Esto me ha decidido a hacer las investigaciones que componen este trabajo, deseando que ellas puedan ser útiles a nuestros industriales. Si bien es cierto que este estudio tiene para nosotros, ademas del interes industrial, el gran atractivo de conocer el pais de nuestros antepasados, no es ménos cierto que son muchos los inconvenientes que se presentan a causa de las grandes distancias que hai que reco- rrer con motivo de la ubicacion de las minas en la provincia de Huel- va. Ademas, hai algunas dificultades para inspeccionar los estable- cimientos, i sobre todo para obtener los datos precisos de los costos de produccion i demas pormenores de tan vastas i complicadas em- presas. De aquí la necesidad de estudiar las del mismo jénero que hai en toda esa parte de España (provincia de Huelva) i en Portu- gal, en un radio mui vasto, a fin de apreciarlas en su conjunto, So- lo comparando todos los datos i poniéndolos en relacion unos con otros, se puede llegar a formar un juicio exacto, porque solo por fa- vor es posible obtenerlos, i tampoco puede exijirse demasiado. La razon es clara. Cuando se piensa que hai muchas compañías que ha- cen el mismo negocio ise divisa que la produccion puede tomar tan- to desarrollo, se teme que el aumento de ésta influya notablemente en los precios del cobre i del azufre. Ya no es la.competencia de estas compañías que se teme solamente, sino la competencia jeneral de los otros paises, porque segun me decian allí, Chile les hacia mucho da- ño con su cobre, i yo les contestaba que lo mismo decian aquí de A. ¡DE LAU. 41 320 MEMORIAS CIENTIFICAS I LITERARIAS. Rio Tinto. Las compañías no presentan memorias completas, i las que se publican son tan suscintas, que solo muestran los balances, pero en una forma mui reducida, No obstante, he podido fijar bien los puntos principales, debido a la amabilidad de los señores directores de los establecimientos, que nie permitian tomar nota de las preguntas que yo les hacia. Todos estos datos i aun la importancia de las minas, he podido comparar- los en las diversas empresas. Así me he formado una opinion de to- do esto, i espero que se esplicarán las omisiones o faltas que pudiera hallarse, por las dificultades que dejo enunciadas i por las fatigas que impone la visita de establecimientos situados tan léjos de los principales centros de la Europa i aun de los de la España misma, i en un radio tan vasto, formando diversos grupos de mas o ménos importancia. Ante todo, indicaré el viaje que es preciso hacer para que pueda ser útil a los que deseen hacer la misma escursion. JE Bien provisto de recomendaciones especiales, dirijidas desde Lón- dres por los señores directores, me puse en marcha para Madrid. Aquí se toma el tren espreso que vá a Sevilla, adonde llega a las 111 de la noche. Ya desde aquí puede decirse que comienza la es- cursion de que se trata. En Sevilla se toma un carruaje 1 se sigue la carretera que conduce al puerto de Huelva, distante como 85 qui- lómetros. A la fecha estará terminada la línea férrea entre esas dos ciudades. Todo este camino es poco accidentado 1 se halla en mur buen estado. Es mui pintoresco jor los lindísimos campos que atra- viesa en la provincia de Andalucía i de Huelva. Despues que se sa- le de Sevilla, algunos quilómetros mas adelante, se llega a una altu- ra regular que domina la ciudad i todo el campo que la rodea, mas o ménos bajo la forma de un vasto llano, hasta la sierra de Ronda i de Montellano, donde las ondulaciones del terreno son mul suaves, pudiendo decirse lo mismo del resto en una grande estension. Ha- bia Movido i llovia copiosamente ese dia, 1 el terreno en su mayor parte sembrado de trigo i cebada, estaba todo verde en la parte des- pejada 1 el resto cubierto de montañas de olivos que alternan con la de pinos de varias clases. Despues la carretera se abre paso al traves de estos bosques, porque el olivo es aquí como el espino en nuestro pais. Á medida que se avanza en direccion a Huelva, a los bosques de olivo suceden los de pino, i en los huertos de las casas, algunas y ANALES DE LA UNIVERSIDAD AGOSTO DE 1879. 321 veces grandes planteaciones de naranjos. En esta provincia los na- ranjos dan frutos sucesivamente casi todo el año. El puerto de Huelva no se halla precisamente en el mar, sino a tres leguas de allí, en las márjenes del rio Oriel, adonde llega la ma- rea, permitiendo el acceso de buques i de vapores de cualquier cala- do, con gran comodidad para el embarque, porque éste no se hace en aguas ajitadas por el mar sino tranquilas i reseuardadas por las riberas. Como queda dicho, este es el puerto en que se embarcan pa= ra Inglaterra los minerales de cobre que proceden de Rio Tinto, Tharsis, etc. (n) Huelva es de feo aspecto; tiene eomo 10,009 habitantes, 1 como queda dicho, es el lugar de esportacion para todos los minerales de cobre 1 azufre de la provincia del mismo nombre. JE; Las principales empresas organizadas para el trabajo de las minas de pirita cobriza son: 12 La compañía de Rio Tinto; 2. La compañía de Tharsis; 3.2 La compañía de Buitron; 4. Lagunaco, Cabezas, Herrerías, cte., (minas nuevas ); (1 En las aguas de este rio, o mas propiamente, en la confluencia con el Tinto, fué donde organizó Colon su primera espedicion que dió por resultado el descubrimiento de América. En Huelva se tema un bote i.en 3¿ a4 horas se está de vuelta, despues de ha- ber visitado el convento de la Rávida. Alí arribó Colon i pudo convencer al prior del con- vento de lo racional de su mágna empresa, para obtener el apoyo i proteccion del monar= ca español Los puertos de Moguer i Palos están situados en la orilla izquierda del Rio Tinto. El convento de la Rávida se encuentra situado casi al ¿rente de Huelva, en la ribera opuesta del rio Oxiel, o mas propiamente, a la orilla del Rio Tinto, inmediato a la confluencia de estos dos rios. Como a 3 kilómetros se halla el puerto de Palos, remon= tando al Rio Tinto, i mas allá Moguer. Hi convento se halla casi a: la orilla del rio subiendo una pequeña colima en la cual hai algunos pinos, olivos i una palma, que por su aspecto revela la antiguedad. Desde la cima de aquella colina, donde está el convento, en sitio tam solitario, se dí- visa el rio Oriel que, junto con el Tinto, forma una especie de lago profundo surcado por log vapores 1 buques que van al puerto de Huelva, a 3 leguas del mar. Mas léjos la vis ta se pierde en una estensá llanura en que se descubren los pueblos de San Juan, Tri- gueros, etc., ¡un terreno de mni suaves ondulaciones. El convenio se halla actual- mente deshabitado, 1 lo componen dos patios rodeados de clánstros de dos pisos, que forman las celdas en que habitaban los sacerdotes. Ein una de estas celdas ge encuentra el tintero de que se sirvió Colon para sus trabajos: es todo lo que resta de aquella época. Hai tambien unos cuantos cuadros i al lado los retratos de Montpensier i de “Isabel J1. Están los de Colon i del prior frai Juan Perez de Marchena. Junto a estos retratos se halla un cuadro de Roldan, que representa la publicacion en la iglesia de Pan los de la real pragmática para el reclutamiento de jente i apresto de las carabelas, al mando de Colon, año 1492. Hai otro cuadro en que se despide Colon del prior de la Rávida, alembarcarse para su primer viaje, 3 de agosto de 1492. Figura dos barcos. ¿una embarcacion en que tiene lugar la despedida. as hai otro cuadro en que llega Colon isu hijo Diego, pidiendo pan i agua ) i Otro en que Colon esplica su proyecto al prior frai Juan Perez de Marchena, Martin, Alonzo Pinzoni García Hrernaudez, médico de Palos, 1136, 322 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS 5. En Portugal, frontera con España, las minas de Santo Do- mingo, enteramente análogas a las anteriores i que despues de Rio Tinto i Tharsis son las mas importantes por su produccion. De estas empresas, las que dan casi toda la produccion son las del Rio Tinto, Tharsis 1 Santo Domingo. Segun se verá despues, los depósitos minerales son análogos en to- das estas empresas. Uno mismo es el sistema de trabajo, i mas o mé- nos son las mismas condiciones en todo. S1 hai diferencias, ellas con- sisten en los gravámenes que las afectan, en el mayor o menor capi- tal con que se han formado las compañías, lo que hace que sus ac- ciones valgan mas o ménos, pero la diferencia de los costos de esplo- tacion varian de un modo mui poco sensible. Por esta razon puede apreciarse desde luego i en jeneral, la condicion en que se encuen- tran estas empresas en relacion con las minas de cobre de Chile. Como ántes he indicado, la naturaleza de los depósitos es siempre semejante para todas estas minas i se compone de piritas cobrizas, no precisamente en la forma de filones, como la jeneralidad de nues- tras minas, sino de masas metálicas cuyo eje o direccion principal va con corta diferencia de oeste a este, encajada en una roca de es- quita arcillosa, que pertenece, segun toda probabilidad, a la parte inferior de la formacion carbonífera. Hubo una erupcion porfírica, que ha atravesado el terreno sedimentáreo i la masa jenea ha for- mado a veces conglomerados que contienen trozos de cuarzo i de es- quitas, lo que prueba un oríjen posterior al de la roca sedimentárea. A consecuencia de esta erupcion sin duda se formaron grietas o rajaduras penetradas o rellenadas por la pirita cobriza, talvez bajo la forma de una masa fluida, en razon de la pureza del mineral, sin intercalacion de roca alguna, formando masas enormes hasta de 150. metros de ancho de mineral. Estos depósitos de pirita cobriza mu- chas veces no presentan aspecto de veta, o algun indicio que sirva para reconocerlas en la superficie del terreno, pues las cubre una ca- pa de tierra i rocas iguales al resto del cerro en que se encuentra i solamente por medio de-sondas convenientemente dispuestas o bien guiándose por los trabajos de los antiguos, se puede reconocer la existencia de estos depósitos metalíferos. Jeneralmente la parte su- perior del terreno que cubre las masas de pirita tiene un aspecto fe- rrujinoso, de color rojo, que puede provenir de una descomposicion de la pirita misma, aun cuando mas no sea que por la accion lenta del agua, que trasforma los súlfuros de la pirita en sulfatos, que son disueltos 1 arrastrados por las corrientes de agua. De aquí se deduce que ocupando los trabajos antiguos grande estension, aun cuando el he ANALES DE LA UNIVERSIDAD, —AGOSTO Dr 1879, 323 terreno no presente indicio alguno de filon, no tiene nada de estraño que los reconocimientos que se prosiguen puedan descubrir con toda probabilidad otros depósitos metalíferos, análogos a los que se esplo- tan actualmente en el terreno vecino. En este sentido, los otros dle- pósitos que existen en Rio Tinto presentan tanta o mas importancia que aquellos en que están establecidos los trabajos, si se compara en uno 1 otro punto la estension que tenian las obras de los romanos en un ancho de 200 metros. = Historia.—Las minas de Rio Tinto fueron trabajadas desde tiem- pos mui antiguos. En el año 1762 los mineros hallaron una plancha de cobre con una inscripcion de la cual se deduce que Pudente, co- mo procurador de Nerva, dirijía el laboreo de estas minas por los años 97 a 103. En las inmediaciones del sitio Cañería de Ner- va, que fué donde se halló esa lámina, hai sin duda indicios de que ha existido una ciudad, como lo atestiguan los cimientos de edificios, fragmentos de acueductos i sepulturas. Otro tanto sucede en Tharsis. Tambien en un informe de don Diego Delgado i don Pedro de Aguilar al rei Fernando VII, en el año 1556, habla de escoriales de una grande estension de los trabajos que hacian los antiguos por fundicion, teniendo dos leguas de largo i otras dos de ancho, ademas de otras de que se les dió noticias que tenian mas de ocho leguas de largo. Actualmente en Tharsis los escoriales han bastado para lastrar toda la via férrea hasta el puerto de Huelva; sobrando gran- des depósitos todavia. Las minas de Rio Tinto fueron esplotadas por españoles 1 estran- jeros en el año de 1727; pero solamente en 1783 comenzaron a tomar alguna importancia. De 1783 a 1810, el cobre producido fué 287,849 arrobas, igual a 3,269 toneladas, i el eosto subió a 429,084 libras, o sea 131 £ 5* por tonelada. Hasta el año 1849, las minas estuvieron casi paralizadas por los disturbios políticos; 1 habiendo sido arrenda- das, quedó todo en una condicion ruinosa. De 1849 a 1858 inclusi- ve, el metal estraido fué 317,261 arrobas, que produjeron 5,967 to- neladas, lo que da 12 por ciento de cobre, descontando el precipitado recojido de otras aguas. En 1849, el gobierno español daba a bene- ficiar los minerales a compañías particulares i abonaba a razon de 50 £ 2 por tonelada de cobre refinado, 1a 45 £ 17* con otra com- pañía. El producto del año 1849 a 1858, fué de 5,967 toneladas, siendo 1.75 la mayor lei de cobre i 12 la menor, debido a la negli- jencia en el beneficio. Mas tarde, las minas de Rio Tinto fueron vendidas por el gobier- no a una sociedad de capitalistas ingleses en una suma mui exajerada, 324 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. como luego veremos cuando se trate de la compañía de Rio Pinto en particular. Ya hemos dicho que tambien hai otras compañías inde- pendientes de esta última i a muchas leguas de distancia. Naturaleza de los depósitos metaliferos 1 su esplotacion.—Los de- pósitos de pirita cobriza que se esplotan actualmente, se presentan bajo la forma de una masa irregular; pero su eje principal va en to- das las minas que he visto de oeste al este, lo que puede provenir de la direccion que ántes habia tomado el terreno sedimentario que pro- cedió a la erupcion porfírica. En Tharsis uno de estos depósitostie- ne 600 metros de largo por una anchura máxima de 154 metros 1 96 en término medio. En este depósito metalífero como en los demas que he observado, la masa metálica es enteramente pura, es decir, sin materia terrosa o roca alguna. Jisto esplica la alta lei en azufre i fierro que presenta. El ensayo de una de las muestras se estima como sigue: Súlfuro de cobre 6.25+bisulfato de hierro 89.6+ganga 4.15= 100. Lo que equivala a 49 de cobre, mas o ménos, 41.8 de hierro i 49.8 de azufre. Como es tanta la uniformidad que presenta la composicion de esos depósitos de pirita cobriza, bastará para formarse una idea de su naturaleza citar el ejemplo de Rio Tinto. Esta empresa esportó el año 1877 para Inglaterra 251,369 toneladas de pirita cobriza, con lei media de 23 de cobre (ensayo por vía seca que pagan los compra- dores), lo que corresponde a 34 i talvez 4 por ciento vía húmeda. El resto del mineral estraido para el beneficio por cementacion en Rio Tinto mismo, ascendió a 520,391 toneladas con una lei de 1.75% vía húmeda. Tomando la lei media de esos datos, resulta 2.36 9% de cobre, ensayo por la vía húmeda, 1 talvez hasta 22 en término me- dio. En la empresa de Tharsis, si hai diferencia, será mas bien un poco mas que ménos, i en Santo Domingo (Portugal) 2.759 de co- bre. La lei de azufre, término medio, 45 a 509%. El resto es hierro casi todo 1 fracciones mui pequeñas de plata, talvez de 1 a 4 onzas por tonelada, 1 aleunos otros metales en cantidades mui reducidas. Para realizar los minerales, se dividen en dos clases, como se ha- brá notado: una clase 'mas rica que se esporta a Inglaterra, i otra inferior que se beneficia en el mineral mismo. Cuando el mineral se esporta, pagan la lei de azufre i de cobre; pero como la esportacion de mineral se eleva a sumas mui considerables, el precio del azufre ha bajado mucho i bajaria mucho mas si aquella esportacion aumen- tara, como seria mul fácil hacerlo. Por esta razon, las tres compañías principales parece que han celebrado un convenio para limitar la - ANALES DY LA UNIVERSIDAD.—AGOSTO DE 1879. 325 cantidad de mineral de esportacion (único en quese aprovecha el azufre), mas o ménos en esta forma: Rio Tinto esportará aye 200,000 y Poneladas pirita, ASIS oe. TAN E 120,000 | se 2 O oa 910,000 toneladas mas o ménos. Aznalcollar.......... 20,000 ) Todas estas piritas tienen, término medio, de 45 a 50 por ciento de azufre, 40 por ciento de hierro, i de cobre lo que ya queda indi- cado. En estas condiciones, el precio actual del azufre es de 6 peniques por unidad, es decir, por cada 1 por ciento que contiene el mineral. Esta lei se calcula en 48 por ciento, lo que da 24 chelines por tone- lada. El flete de una tonelada a Liverpool es algo como 16 chelines. Se ve que solo el precio del azufre daria un exceso sobre el flete, o por lo ménos el azufre basta para cubrir los gastos de estraccion 1 flete. Mas adelante veremos esto en detalle. Tambien se aprovecha el óxido de hierro que resulta despues de estraer el azufre i el cobre, 1 aun parece que en algunos establecimientos de Inglaterra aprove— chan tambien algo de la plata que contiene el mineral en cantidades mui reducidas. Se entiende que todo esto se refiere a los minerales de esportacion. JEl resto de los minerales que se estraen de esas minas se realiza allí mismo, en los establecimientos inmediatos a las minas, por el procedimiento de cementacion, perdiendo el azufre, etc., 1 aprove- chando solamente el cobre que resulta. Este procedimiento consiste en la calcinacion de las piritas para trasformar los súlfuros en sul- fatos; en seguida se disuelve el sulfato de cobre i parte del de hierro, echando el mineral calcinado en una série de estanques o balsasi donde se colocan barras de hierro para precipitar el cobre. En m, visita a Rio Tinto habia (en este solo establecimiento) 4,600 tonela- das de hierro en los estanques donde se precipitaba el cobre de las disoluciones. EVI: EMPRESA DE RIO TINTO. A lo que hemos indicado en jeneral de la historia de todas estas minas, agregaremos ahora que las que son designadas propiamen- te conel nombre de Rio Tinto fueron vendidas por el gobierno es- 326 MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS pañol, a principios del año 1873, a una compañía inglesa por la su- ma de 3.850,000 libras esterlinas; igual a $ 19.250,000=al cambio de 48d pagados en 10 años, por anualidades de 385,000 libras es- terlinas cada una. El pasivo de esta compañía en 31 de diciembre de 1877 era: Valor desembolsado por 222,000 acciones de 10 libras esterlinas cada una, completamente pa- o ep Bobaltocd sa: £ 2.250,000 Deuda hipotecaria: (a) Obligaciones al 5 por ciento al año........... £ 2,016,940 (b) Td. al 7 por ciento (para la cons- trucción de uniera OS 945,280 Acreedores diversos (deuda flotante) ...... .000..... 1.337,389 A o AE de e sois £ 6.549,609 La compañía de Rio Tinto destina hoial pago de los intereses de su deuda hipotecaria i flotante, la suma anual de 344,000 libras es- terlinas. El ferrocarril de Rio Tinto al puerto de Huelva tiene 84 kilóme- tros de lonjitud. Su costo, incluso el de su suntuoso muelle, ha sido de 948,150 libras esterlinas. En el laboreo de la mina entran las lo- comotivas, 1 la estension de sus ferrocarriles, incluso los de las can- chas, no bajará de 45 kilómetros. El muelle es una obra colosal, to- da de fierro, pudiendo atracar 4 buques a la vez, con ferrocarriles a a distintos niveles para ir 1 volver.” La produocion de piritas de esta empresa en 1877, fué: 251,369 toneladas de esportacion (48 por ciento de azufre con 2% por ciento de cobre, vía seca=83¿ a 4 por ciento, vía hú- meda, próximamente). 520,391 toneladas, para la cementacion (beneficio) en Rio Tinto mismo (con 1 a 2 por ciento cobre, vía húmeda, término medio 13 cobre fino) 771,760 toneladas, total de piritas estraidas. En 1878, la produc- cion ascendió a 871,107 toneladas. La produccion de cobre fino, por ahora, es 4,000 toneladas; pero la compañía de Rio Tinto espera elevarla hasta donde pueda, i no le será difícil en pocos años mas llegar a 12,000 toneladas, desde que la del año 1878 se calcula en 4,950, 1 en 1879 se espera alcanzar a 7,000 toneladas. Se entiende que se habla solo del establecimiento en las minas, sin tomar en cuenta el metal de esportacion. - ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—AGOSTO DE 1879. Il El costo por tonelada de pirita, puesta en el mercado ingles, para la empresa de Rio Tinto, es como sigue: chelines d. 2. 6 Por esplotacion. 6. 0 Gravámenes. E 6 Ferrocarril i apireo. 16. 0 Flete a Liverpool. L. 6 Diversos. Sd: Total: o sea £ 1. 13s. 6d. El costo denominado gravámenes representa el importe de la su- ma anuai de £ 344,000, o sea el pago de los intereses repartidos en una produccion de 1.000,000 de toneladas de pirita por año, a que se llegará pronto. El precio actual de las piritas de esportacion, puestas en el mercado ingles, donde se benefician, próximamente es como sigue: 24 chelines 0d. por lei de azufre 48 %, a 61. launidad i tonelada. - 19 id. 0 id. id. 2% cobre (ensaye vía seca). — 43 chelimes la tonelada. Hai que advertir que Rio Tintoha vendido sus piritas (ántes del convenio con las otras compañías) a un precio (el azufre) sensible- mente inferior a 6 peniques la unidad; i que la lei término medio de 22 de cobre, que presentan las últimas ventas, no puede ser la lei normal del mineral que esporta, porque como queda dicho, 23 por ciento, ensaye ingles, representa en realidad 33 a 4 por ciento de co- bre fino. Yo no creo que el término medio de la lei de estas piritas, en cobre (contenido real) pase de 23, i si las grandes compañías si- “ guen el sistema actual de clasificar el mineral de suyo pobre, en pi- ritas ricas destinadas a la esportacion i en piritas pobres destinadas a la cementacion (beneficio en las minas mismas), vendrá dia i no lejano, en que el término medio actual deje de serlo, es decir, que representará un tipo mucho mas bajo. El sistema actual de separar las piritas ricas para realizarlas en Inglaterra, hace tiempo ha obligado a las compañías a forzar la es- plotacion, estrayendo mineral rico en cantidades mui superiores a la relacion actualmente establecida entre las dos clases. Produecion de cobre por cementacion en el establecimiento mismo de Fo Tinto. La produccion efectiva de las minas que no separan sus piritas en 328 MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS. dos clases, sino que benefician todos sus minerales por cobre, puede fijarse en grande en 2 por ciento, término medio, es decir, para producir una tonelada de cobre fino se gastan cincuenta toneladas de pirita. Las compañías que destinan sus mejores piritas a la esportacion 1 someten solo las clases pobres al tratamiento metalúrjico iocal (por cementacion) apénas obtienen de 1 a 13 por ciento de cobre, es de- cir; para producir una tonelada de metal consumen de 100 a 66 to- ladas de pirita. Solo una fraccion de metal se estrae directamente i el resto se va estrayendo mediante un tiempo, a veces mui prolongado, de 5 años, por ejemplo. Esto depende en parte del éxito de la calcinacion i en parte del tiempo; pero el rendimiento al cabo es casi completo. La duracion de calcinacion es de 6 a 8 meses. La produccion de una gran cantidad de cobre en tiempo dado su- pone, por consiguiente, una gran existencia (stol:) de piritas, per- manente en vía de calcinacion. El consumo de hierro por cada tonelada de cobre fino varía algo; aun en Rio Tinto me han asegurado que ha disminuido de lo que se calcula jeneralmente; pero ereo que puede estimarse por término fino. medio en 2) toneladas de hierro (fonte), por cada tonelada de cobre La tonelada de hierro, puesto en las minas, cuesta en tiempos normales 7 £. Para afinar una tonelada de cobre se gasta 2 £ 10 s. Por consumo del hierro en elaborar una tonelada de cobre se gas- tará por consiguiente y£. 22 ts.X7 £=17 £ 10". 2 10 por razon del afino. V , 0£ 0=1400 chelines. Los gastos de esplotacion 1 conduccion por tonelada de pirita, a las canchas de calcinacion, en todas partes son las mismas i ascienden a 3 chelines. Los gastos de calcinacion por tonelada de pirita son en los diversos establecimientos ...... ..oooo o. NT SU le Td comentacionas ee AA AAA CAY AO SOL: Con estos datos es fácil calcular el costo para producir una tone- lada de cobre fino, que es segun la lei de las piritas, en todas las mi5 P) q (o) ? ? nas como sigue: ANALUS DE LA UNIVERSIDAD.—AGOSTO Dx 1879. 329 Costo de produccion por tonelada de cobre (en el establecimiento o mina), segun la lei de las piritas. Piritas de 2 por ciento=Consumo 50 toneladas de piritas. Gastos de esplotacion 23 S........ unes 380 am) dd mean iqomenieción. 89, opor tonetado ds pitos Td, jeneral... SO AcOCIIdOtECdO ade S. 15 4d Como 50 toneladas de pirita de 2 por ciento hacen 1 tonelada de cobre, tenemos 50X 15%. 4d. £ 38074 Piritas de 13 por ciento=Covsumo de 66 toneladas de mine- ral por 1 tonelada de cobre. Gastos de esplotacion POr 1 ton, de pirita. 3 s.¿0 d. Id. calcinacion 1 COmentacion....... O ie Td. hierro iafino o A O por tonelada de pirita, Mn oncuaccencoiesnss SINE Hace por tonelada de cobre fino 13 *- 2 4. X66=870 s. =43 ZE 10*- La tonelada de cobre fino. A este costo hai que agregar 2 chelines (por razon de graváme- nes) en las minas de Santo Domingo (Portugal), i hasta hace poco tambien en Tharsis, i de 6 chelines por tonelada de pirita, en Rio Tinto, hasta que hayan sido amortizadas en esta última empresa las deudas hipotecarias. Siendo el gravámen de solo 2 s. por tonelada de pirita i el ren- dimiento 13 por ciento de cobre, cuesta la tonelada de cobre, en el sitio de fabricacion, en realidad: 1. Por razon de gastos de produccion i beneficio...... £ 43 10s 2 A A 6 12 £ 50 2 Por trasportes, fletes de mar, derechos al Fisco i comisiones de toda clase puede calcularse mui Ben el 10 por ciento, es decir, £ 5» lo que hace subir el costo total a £ 55 2. Como Rio Pinto tiene un gravámen de £* por tonelada de pirita, resultan sus cobres cargados en 6<66=£ 19.10%; lo que hace creer que la compañía con los precios actuales pierde dinero, cuando se toman en consideracion todos los gravámenes que pesan sobre ella. Verdad es que los acreedores podrian esplotar con provecho aun a los precios actuales. Agregaremos que el 9 de mayo del presente año tuyo lugar la 330 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. junta jeneral ordinaria de accionistas. Jl informe dice que durante el año 1878 se han vendido 4,184 toneladas de cobre, o sea 2,500 mas que el año 1877. La mina ha producido 871,107 toneladas de pirita. La utilidad ha sido de £ 4,241; esta suma reduce a £ 58,479 la pérdida de los servicios anteriores. En 31 de diciembre de 1878 no quedaban en circulacion mas que 1.936,780 £ de bonos del 5 por ciento i 914,930 £ de bonos del 7 por ciento. Las minas de Rio Tinto forman tres vetas principales. La que se esplota actualmente es la del sur, i todo el metal se estrae a cielo “abierto, en un tajo que tendrá como 300 metros de largo. La an- chura máxima en esta parte es de 150 metros i 80 en término medio. La profundidad es de 90 metros 1 la distancia horizonta; que recorrimos en los planes me pareció ser algo como 800 metrosl es decir, la distancia que média entre las labores de las dos estre- midades, quedando ámbas en metal. En esta parte si se hace el cubo de las masas de pirita, se ve que mui bien podrán estraerse 8 millones de toneladas, porque tambien es preciso fijarse en que los planes se hallan en metal. No obstante, a juzgar por el aspecto de los trabajos de los roma- nos, parece que los depósitos mas abundantes se hallaban en las otras vetas, caleulándose en 200 metros el espesor dé una de ellas, en la parte mas ancha, i de manifiesto en 2 o 3 kilómetros de esten- sion. En una de estas vetas se sigue un socavon, empleando máqui- nas perforadoras, para que sirva como obra de reconocimiento i de estraccion a la yez. SISTEMA DE BENEFICIO EN RIO TINTO. Consiste éste: 12 en la calcinacion; 22 disolucion del mineral cal- cinado al estado de sulfato; 32 precipitacion del cobre por medio del hierro metálico. : Calcinacion.—Se forman pilas de 600 toneladas de pirita. Se emplea el carbon de piedra como combustible, dejando una chime- nea al centro i 6 a los costados. Se consumen 3 quintales de carbon para toda la cantidad de pirita. La calcinacion dura 9 meses 1 re- quiere alguna práctica. Disolucion.—El metal calcinado se echa en estanques, por donde pasa una corriente de agua. Hai 6 hileras de estanques, cada una tiene 7 depósitos de 20 metros de largo por 5 de ancho i 1 de fondo, que se carga a Om. 80. Contiene cada uno 80 metros cúbicos de ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—AGOSTO Dre 1879, 331 metal calcinado, es decir, en todo 5,712 toneladas. La primera agua dura de 4 a 6 horas i se ya renovando, durando el todo 7 dias. La cantidad de fierro que se emplea en estas balsas para la precipita- cion del cobre es algo como 600 toneladas constantemente. Los metales que se sacan despues de la disolucion van a un gran depósito que se llama barbasco, i las aguas de que acabamos de ha- blar, cargadas de sulfatos, son arrojadas por medio de una bomba, al nivel del barbasco, para regar constantemente este depósito. Es- tas aguas se reunen de nuevo, juntándolas con otras que se escurren de las pilas de calcinacion de los estanques, i cualquiera otra que pudiera contener algun sulfato, para echarla en nuevos estanques, para la precipitacion del cobre. Este otro sistema de estanques están formados por 8 hileras de 100 metros, i cada estanque como de 25 metros de largo. Luego otros estanques, formando en todo 86, que contienen 4,000 toneladas de hierro, ademas de las 600 anteriores, o sea 4,600 toneladas en todo. El consumo de hierro se calcula jeneralmente en 22 veces el de cobre, es decir, por una tonelada de cobre fino se necesita 2) tone- lada de hierro. No obstante, en Rio Tinto me han asegurado que el consumo de este metal en el año 1877, fué de 1.6 toneladas de hie- rro por 1 de cobre, 1 en 1878 fué de 1.9. Al fin del año, si se toma en cuenta la cantidad de metal que se echa i lo que se recoje en cobre, se obtiene el 70 por ciento, 1 en el trascurso de 5 años, continuando la «disolucion de los depósitos-se obtiene el 90 por ciento, mas o ménos. Talvez en el rendimiento del primer año no hai un cálculo bastante seguro porque el cobre pro- ducido proviene tambien de los resíduos de los años anteriores, que todos forman un solo depósito que, como hemos dicho, es conocido con el nombre de barbasco. En Tharsis se sigue exactamente el mismo procedimiento i pare- ce que si el metal que se beneficia tiene 2 por ciento de cobre, sacan 1.4 en los precipitadores. Despues del barbasco sacan 0.35 i quedan 0.25 de pérdida. En la calcinacion se pierde 28 por ciento de azufre 1 queda con 9 por ciento. La proporcion de las sales solubles es 1 de sulfato de hierro por 10 del de cobre. El precipitado de cobre que produce el hierro se llama cáscara 1 tiene como 50 por ciento de cobre. Despues se calcina para espeler el arsénico, etc., i se finde para obtener el cobre puro. La cantidad de cáscara que se estrae en Tharsis al presente es mas o ménos de 5,000 toneladas con lei de 20 por ciento de cobre, 32 MEMORIAS CIENTIFICAS 1 LITERARIAS, (Wo) En Rio Tinto hemos dicho que la compañía vendió 4,134 toneladas de cobre fino. El consumo'de agua puede calcularse talvez en 1,400 litros por 1 tonelada de cáscara de 50 por ciento. En Tharsis se ha construi- do un estanque para reunir las aguas de lluvia, i puede contener 1.000,000 de metros cúbicos. El consumo por año puede calcularse en esta empresa, mas o ménos, en 350,000 metros cúbicos. En Rio Tinto tambien se han construido varios receptáculos con el mismo objeto, i en parte la cantidad de cobre que se estrae depende de la cantidad de agua de que se dispone. El método que hemos indicado se refiere solamente a los minera- les que se benefician en las minas mismas; pero para los minerales que se esportan a Inglaterra, se emplea otro procedimiento, por di- solucion, para la estraccion del cobre i se aprovecha tambien el azu- fre i hierro. Ademas se piensa aprovechar la plata que contienen las piritas, talvez en la proporcion de 14 onza por tonelada, i aun algo de oro que tambien se dice que contiene este mineral, v. MINAS DE THARSIS. Fueron restauradas en 1853 por Mr. Delieny, quien al efecto fundó una compañía anónima francesa que mas tarde se convirtió en una sociedad en comandita que esplotaba las minas con un capital de 5.000,000 de francos hasta 1865. En este año la compañía que llevaba la razon social de Mercier, ete., 1 C?, dió el derecho de es- plotacion a.una compañía inglesa, The Tharsis sulphur and Copper 1 C2 (limited), con un censo de 4 chelines por cada tonelada de pi- rita de'esportacion 1 2 por id. de cementacion, estableciendo un mí- nimun de £ 34,000 obligando a un mínimum de estraccion anual correspondiente por 88 años. Estas dos sociedades se han fusiona- do últimamente en 10 de diciembre de 1878 a consecuencia de los arreglos habidos, como sigue: ; 1.7 Reembolso íntegro del capital denominado acciones de capital que la compañía francesa tenia aun por amortizar en la fecha del arreglo, juntamente con el pago del último cupon que correspondia en aquel instante a éstas acciones 1 que era de 10 francos por accion; 2.” Canje de las acciones francesas denominadas (actions de jouis- sance), contra acciones de la Tharsis sulphur and Copper i C?, a ra- zon de dos acciones francesas por una accion inglesa; ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—AGOSTO DE 1879. , 333 3. Cesion de la propiedad, de minas, útiles, etc., a favor de la compañía inglesa. En 10 de diciembre de 1878, el capital social frances se compo- nia de: (a) 19,424 acciones de capital de 250 francos cada una (valor de emision). . - (b) 47,332 acciones de jouissance. Segun el convenio, cada accion de capital recibió 250 francos, mas 10 francos=260 francos, lo que hace una suma de 5.050,240 francos. Las 47,332 «actions de jonissance» reciben, segun convenio, 2 23,666 acciones de Tharsis sulphur and Copper i C?, cuyo valor do emision era de 10 £; pero como ahora creo que se cotizan a £ 17, representan una suma de £ 402,322. El censo que la compañía francesa habia percibido hasta la fecha del último convenio importa en suma redonda £ 600,000. La com- pañía habia recibido ademas £ 43,135 que los ingleses le pagaron al hacerse cargo del establecimiento en 1866, por la existencia de 287,511 toneladas de resíduos cobrizos procedentes de la cementa- cion i en vía de beneficiarse. Ienoro la suma que percibia ademas por el resto de los inmuebles, etc. : De los valores mencionados resulta que la propiedad de Tharsis ha sido definitivamente adquirida por los ingleses en: 2 £ 604,327 por convenio de 8 de diciembre de 1878; 1 2.2 » 643,135 por censos pagados anteriormente. £ 1.247,462 El capital social de la compañía de Tharsis era hasta DEA ANN AN £ 1.000,000 Ahora hai que agregar emision de 23,666 acciones a LO o SAI A AM IS Y mel capital de obligaciones de coccion hocono cocnoranacas convo: » 150,000 £ 1,386,660 Es de suponer que si la compañía Tharsis ha de hacer efectivo el convenio celebrado entre ella i las compañías de Rio Tinto 1 Santo Domingo, con el objeto de elevar el precio del azufre, tendrá que ha- cer todavia la adquisicion de otras minas, i que por consiguiente no ha llegado aun el término definitivo del capital social. 334 MEMORIAS CIENTIFICAS 1 LITERARIAS. MINAS DE THARSIS. Resúmen de produccion i beneficios durante el último quinquenio. Espor-|Cemen-| Total. [Cobre| Purple [Capital | Censo. | Total. Año. | tacion. | tacion. fino. lore. (1) social. | -(2) Tonela-|Tonela-|Tonela-||Pone-[Tonela- das. das. das: llladas.| das. |"L£st. 1 LD 5st: | L:st. | 1871 [207,600/127,200/334,800lL...o...l. o.ooo=»-1190,2921 54,240/244,532 11872 (226,010 107,4501333,460!!...... ..1108,84911377,961| 59,974/433,908 1873 227,868, 90,270/318,13€/8,550/112,580/244,961| 54,604/299,565| 1874 (272,173/130,200402,375[7,210:145,517[230,000/ 64,000/294,000 18751260,252 159,802 /410,054| 8,110 ps 67,7711216,000| 62,000/278,000 3.2 El dividendo distribuido en 1872, ascendió a £ 377,961. Hai que descontar, sin embargo, £ 102,229 que procedió de una venta de 6,030 acciones de reserva, para dar mas impulso a la empresa. El dividendo repartido en 1878 fué como de 17 %. Apesar de la baja de los precios del cobre i azufre, parece que, en término medio, los dividendos corresponderán a una utilidad de £ 250,000, porque se ha aumentado considerablemente la estraccion de mineral en los últimos años. 409 Metal disponible.—Hai tres depósitos de donde se estrae el mineral. El mas importante, que es el del norte, tiene como 600 metros de largo por 96 de ancho, en término medio, 1 83 de pro- fundidad en metal pirita puro 1 compacto, sin intercalacion de materias terrosas. Segun los datos que se darán en seguida, estimo fi —_—— (1) Purple ore se lama el residuo de óxido de hierro que dejan las piritas des- pues de ser beneficiadas sucesivamente por ácido sulfúrico i por cobre; su valor co- mercial es de 6 s. por tonelada, término medio. (2) Censo. El derecho que la compañía iuglesa pagaba hasta hace poco a la prime- ra compañía propietaria de Tharsis, francesa, por cada tonelada que importaba, por piribas de esportacion, 4 shel; i por las destinadas al beneficio local por cobre, 2 shel. "Fon, ==1,022 kilógramos, ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—AGOSTO DE 1879. 335 que la cantidad de piritas existentes i reconocidas puede avaluarse en 10.000,000 de toneladas; pero su lei en cobre ya no será 219, término medio, a causa de las grandes cantidades de piritas con lei relativa= mente alía (32 a 49% que se ha ido estrayendo con destino a la espor= tacion.) Puede estimarse, por tanto, que la compañía de Tharsis cuenta con los metales suficientes para una estraccion durante diez años. Ademas se prosiguen vastos reconocimientos por medio de sondas, en el terreno vecino 1 es para mí fuera de toda duda que hallarán nuevos depósitos fijándose en la naturaleza del terreno. Ya haz parajes en que lus son- das han dado en metal a los 48 metros de profundidad. En el estable- cimiento de Tharsis la existencia solo en vía de calciracion creo que no bajará de 130,000 toneladas de pirita. Para la esplotacion, esta empresa cuenta con 96 kilómetros de vía férrea: 43 interior 1 53 esterior; 21 locomotivas; 516 wagones de 5 toneladas; 2,200 trabajadores, en luvar de 3,500 anterior- mente. El metal se estrae en Tharsis de tres depósitos principales, que son: Filon del norte.—Se trabaja a cielo abierto, presentándose la piri- ta cobriza pura 1 compacta, sin tierra. Mide 600 metros de largo. Su ancho varía de 46 hasta 154, i el término medio de 10 secciones da 96 metros de ancho. Hácia los planes se tiene primeramente 35 metros en terreno estéril desde la superficie i luego 83 metros en metal, de los cuales hai 47 hasta el 92 pozo. —Formando el cubo de esta mesa se tiene 600<90=5,400< 383=1.482,000 metros cúbicos, que multiplicados por la densidad, dan 18.000,000 de toneladas de piritas, mas o ménos. La estraccion que ha hecho la compañía inglesa es de 3.000,000 de toneladas desde que comenzó sus operaciones; quedarian 15.000,000 por consi- guiente. Así es que tomando la mitad de esta suma, para mayor seguridad, se ve que en este depósito queda aun una buena existen- cia de piritas. Filon del centro.—Presenta 350 metros de largo, por 10 a 75 de ancho. La profundidad es de 8£ metros, i 20 ms. estéril desde la superficie. La lei de las piritas es un poco mejor que en el jilon del norte. Se habrán estraido 200,000 toneladas de piritas. Fillon de Sierra Bullones.—Presenta 300 metros de largo i 5 a 70 metros de ancho. Parte estéril, 32 metros desde la superficie i 42 metros en mineral. ADE AU 48 336 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. En vista de lo que. precede no creemos aventurado, pues, calcu- lar para la empresa de Tharsis una existencia de 10.000,000 de toneladas de piritas, como hemos indicado anteriormente, E MINAS DE SANTO DOMINGO EN PORTUGAL. Los minerales de esta empresa son análogos a los de Rio Tinto 1 Tharsis, con lei de 2.75 por ciento de cobre i 45 a 50 por ciento de azufre, hierro, etc. Los minerales se esportan a Inglaterra 1 se cal- cula que la cantidad de piritas estraidas, desde el tiempo de las primeras escavaciones hasta el fin del año 1877, es como sigue: Escavaciones antiguas estimadas en ......... 150,000 | metros cúbs. Id. modernas por la esplotacion actual..... 659,000 f 809,671 o sea en toneladas inglesas ..... coomocenocosre.. Ts. 3,018,145 Para facilitar la estraccion del mineral se comenzó desde el año 1867 a quitar la parte estéril de terreno que se hallaba sobre la pi- rita, para dejarla descubierta i trabajar a cielo abierto. Al presente, la mayor parte del terreno ha sido estraido i se calcula hasta fines de 1877 en 2.480,824, o sea 24 millones de metros cúbicos, con un costo de £ 225,000. Naturalmente, para esto se han empleado ferrocarriles 1 locomo- tivas de 20 a 30 caballos; pero despues para la estraccion del mine- ral hai rampas con pendientes de 30 por ciento 1 máquinas de 90 caballos que suben los carros por medio de cables. El trasporte se hace por medio de un ferrocarril de 3 6” de ancho, con locomotivas de la fuerza de 55 caballos. La distancia es de 173 quilómetros; pe- ro hai partes en que los carros van solos, siguiendo la pendiente del terreno hasta que los toma de nuevo la locomotiva 1 los sube a otra pendiente. De este modo se han esportado 200,000 toneladas de pi- * ritas anualmente. Se tiene en Santo Domingo 24 locomotivas 1 790 wagones. Todo el material representa un valor de 83,342 libras es- terlinas. El total de los minerales esportados desde el principio de las ope- raciones hasta fines de 1877 se eleva a 2.325,802 toneladas métricas. Los minerales de ménos lei de cobre se depositan en la localidad misma, para la estraccion del cobre por la cementacion, 1 ascienden a 636,864 toncladas. Los vecinos se han opuesto a la calcinacion; pe- ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—AGOSTO DE 1879 337 ro se hace esperimentar a las piritas una trasformacion lenta para la disolucion. Para el embarque se ha construido un dique con albañilería en el rio, al cual se atan los buques, i los wagones que llegan allí vácian su carga por un mecanismo especial. De este modo se pueden cargar de 1,500 a 2,000 toneladas por dia. El puerto se denomina Poma- ran, que es frecuentado ahora por 400 naves de 250 a 1,500 tonela- das. Este puerto se encuentra en el Guadiana a 30 millas da la de- sembocadura 1 hai dos vapores para remolcar las naves en la barra. Se emplean en la mina i trasportes, etc., de 1,500 a 2,000 hom- bres. Tambien se han construido en el estero de Santo Domingo, para precaverse de las sequías, grandes receptáculos de agua, de las cua— les el mas considerable puede contener de 5 a 6 millones de metros cúbicos. El capital de la compañía empleado en todas las construcciones es de £ 560,000 (1). Para el estudio de que nos ocupamos debe tomarse en conside- racion que: Krs. 1. La distancia de Rio Tinto al embarcadero es de............... 84 2. Id. de Tharsis. ....... A tio al dae es Lts or LO 3. Id. de Santo Domingo. ...... a Rad (es do 10.0 E O A A o 5. Id. de Lagunaco...... Seo y alii nod oleo OO 6. Id. de Cabezas i Herrerías (mina DUOVA) .cccocoos e Za Se ve que estas dos últimas (5 i 6) podrán hacer competencia con las primeras en la esportacion de piritas, Ane CONCLUSION. En resúmen, 1 para terminar este estudio que se refiere a las mi- nas de cobre de España, como a su influencia en el mercado de co- bre, diremos: I.—Estas minas no solo son mui abundantes, sino que pueden es- timarse que tienen minerales a la vista en grandes cantidades, 1 que estas existencias aseguran la produccion actual en cobre i azufre, (1) Se pueden consultar algunas memorias sobre estaz minas, 338 MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS por lo ménos durante diez años. Ademas, la naturaleza de estos de- pósitos i semejanza con el terreno vecino; los reconocimientos con sondas 1 socavones, que se prosiguen en los otros filones inmediatos esplotados por los romanos, en una yasta estension; la circunstancia de qúue los planes de las minas no han llegado aun a la profundidad de 100 metros, continuando las piritas con toda regularidad; todo está indicando que nuevos «depósitos de piritas vendrán a reempla= zar a aquellos que llevaren a agotarse. Por estas razones, considero que la produccion se sostendrá por largo tiempo, o por lo ménos, durante diez años. IT.—Las compañías que esplotan estas minas separan los minera- les en dos clases; unos mas ricos, destinados a la esportacion, i otros, al beneficio por vía húmeda en el asiento mismo de las minas. Para no hacer bajar el precio del azufre en Europa, han limitado la es- portacion mas o ménos a 500,000 toneladas, por arreglos especiales entre las diversas empresas. En los minerales que se benefician en las minas mismas, considero que el límite para que se costeen los gastos es 1% por ciento lei de cobre. Suponiendo que se estraiga to- da la lei, podria enviarse los cobres a Inglaterra con un costo de 48) £; pero como siempre habrá alguna pérdida, puede considerar- se dicha lei como el límite, al precio que ha tenido el cobre en el curso del presente año. Es entendido que esto se refiere solo al costo - de produccion, sin tomar en cuenta los gravámenes que pesan sobre las diversas compañías que hemos indicado anteriormente. TIT.—La produccion de cobre de estas minas en el año de 1878, puede calcularse en 27,616 toneladas, importadas a Inglaterra 1 Francia. En el año anterior fué próximamente la misma cantidad. Pudiendo aumentar la estraccion de las” piritas en las minas, parece que tambien se podria aumentar considerablemente la estraccion de cobre; pero he notado que hai dos inconvenientes principales: 1.0 las compañías han tenido que limitar la esportacion de mineral a In> glaterra, para sostener el precio actual del azufre que contiene; 22 la esportacion considerable que se ha hecho de piritas ha obligado a estraer tambien las de mejor clase, de modo que el resto del mineral que se halla a la vista representará talvez una lei un poco inferior a la anterior, pero que quedará compensada con el aumento de las cantidades de minerales que se benefician en las minas mismas, Por otro lado, tambien debe considerarse que si se plantean estableci- mientos de fundicion en el sitio mismo de los depósitos metalíferos, talvez puede aumentarse 1 facilitarse la estraccion del cobre, si se toman en cuenta los métodos que se siguen actualmente, ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—AGOSTO DE 1879, 339 IV.—Puede calcularse, por consiguiente, que la produccion de ' aquellas minas no bajará de la produccion actual, que como queda indicado, en el año 1878, fué de 27,616 toneladas. La esportacion de cobre de Chile a Inglaterra i Francia subió a 46,931 toneladas en el mismo año. La esportacion de todos los otros Estados, incluyendo la produccion de la Australia ide Inglaterra misma, ascendió a 30,319 toneladas de cobre. Se vé, por tanto, que las minas de pirita cobriza de España 1 Por- tugal i las minas de Chile son las que se disputarán el campo para establecer el precio del cobre en el mercado, que dependerá del cos- to de produccion de cada uno de estos paises. V.—Ya hemos indicado que en España puede estimarse en £ 48% el costo para producir una tonelada de cobre fino puesta en el mer- cado ingles, asienando a los minerales la lei mas reducida posible de 11. Bien entendido es que no se entienden como costo de produc- cion los censos o gravámenes que afectan a los establecimientos, ni Se toma en cuenta el capital social, Estas circunstancias afectan a los dueños actuales, pero no las condiciones de la produccion. En cuanto a Chile, los costos de produccion no siguen regla al- guna, porque evidentemente dependen de la lei de los minerales, distancia al puerto o establecimientos, métodos que se emplean, ete.; 1como las minas son tan poderosas, no puede haber regla fija en cuanto al costo de produccion. Solamente se puede observar que Chile ha mantenido su produc- cion mas o ménos uniforme durante los diez últimos años, 1 durante este tiempo hemos visto fluctuar los precios del cobre como sigue: PRECIO DEL COBRE DE CHILE EN INGLATERRA. MÁXIMUM. MINIMUM. £ ES EOS 68 10 60 15 TEA AA sn RENE Le 85 10 64 10 MA A A A IA 108 10 81 10 MA a A eu 91 10 19 MA o AE UA OA TN 90 74 15 Md 85 COMO) MI A A IAE 82 70 10 MIST A ISA A IE e 76 10 63 05 MENS A AI AS A ALA AN 66 94 15 340 MEMORIAS CIENTIFICAS 1 LITERARIAS. De aquí se deduce que habiendo sido la produccion de Chile mas o ménos uniforme durante este trascurso de tiempo, el precio del cobre no ha temido influencia sobre la esportacion. Así, por ejem- plo, en el año 1872 la esportacion a Inglaterra 1 Francia ascendió a 44,960, contra 46,931 toneladas en 1878; 1 sin embargo, el límite de los precios fueron £ 108 límite superior i £ 81.10 id. inferior en el año 1872, i £ 66 límite superior por £ 54.15 id. inferior en el año 1878. Se vé, por consiguiente, que Chile mui bien puede sostener la competencia en la esportacion de cobre con los otros Estados, lo que sin duda se debe a la lei mas subida de sus minerales, a los métodos de fundicion que son bastante perfectos i tambien al áacollo que ha tomado la estraccion del carbon de piedra en el pais. No tomo en consideracion el curso del cambio, que sin duda tiene su influencia en Chile, porque es circunstancia que es difícil apre- ciar, l porque tiene mas relacion con la parte comercial que con la industrial, Por otra parte, fijando la atencion en la existencia de cobre en Inolaterra i Francia en años anteriores, se observa que en el año 1876 ascendia a 30,821 toneladas; en 1877 a 33,233; en 1878 a 41,875 toneladas. La produccion correspondiente a los mismos años fué de 98,349 toneladas en 1376; 109,197 en 1877; 1 104,866 tone- ladas en 1878. Si se comparan estas cifras, se ve que en el año 1878 ha habido menor produccion i aumento de existencia de cobre en el mercado, lo que indica que ha habido en ell último año un menor consumo, que maso ménos puede estimarse en 13,000 toneladas, respecto del año 1877. Entretanto, en el año 1877 el precio del co- bre fuctuó entre 76 £10s. i 63 £ 5s.; miéntras que en 1878 fluctuó entre 66 £1 54 £ lós. : VI.—Se deduce de esto que la disminucion que ha esperimenta- do el precio del cobre en el mercado, en el último año, no proviene de un aumento de produccion, sino de una disminucion en el consu- mo de este metal. Sabido es que las industrias en jeneral atraviesan en Europa 1 en todo el mundo por una erísis, sintiéndose una baja notable en los precios de los objetos i manufacturas que se elaboran, sea porque con la perfeccion i multiplicación de las máquinas ha habido un exceso de produccion en un momento dado o por cualquier otro mo- tivo. Así, pues, no tiene nada de estraño que la baja del precio del cobre esté ligada tambien a la perturbacion jeneral de las otras in- dustrias. De todos modos, si no ha habido exceso de produccion de ANALES DE LA UNIVERSIDAD,—AGOSTO Dg 1879. 341 cobre, no hai por qué alarmarse mucho con la baja i alternativas que pueda esperimentar el precio de este metal. El competidor prin- cipal que tiene Chile es la España, i como hemos visto, no es tan fácil forzar mucho la produccion de las cantidades que se estraen actualmente en este pais. Es verdad que muchas minas podrian des- cubrirse en esta misma rejion; pero todo esto exije tiempo e invertir sumas de tanta consideracion para elaborar minerales de una lei mui reducida, que es difícil que en Inglaterra vuelvan a formarse com- pañías tan grandes como las de Rio Tinto. $1 bien es cierto que esta compañía puede enviar a Inglaterra sus cobres, con un gasto de 433 £ la tonelada, para las piritas de 2 por ciento, no es ménos cierto que no da dividendos de ninguna clase a los accionistas por los gravámenes que la afectan. Así como de algunos años a esta parte la España ha venido a competir con Chile en el mercado del cobre, podria acontecer lo mismo con algunos otros Estados que tambien producen el mismo metal. Siendo el cobre el principal producto de esportacion que tiene Chile, convendria tener noticia de la naturale- za de las minas en esos paises 1 conocer los costos de produccion, para saber quiénes serán los que tendrán que ceder en la competen- cia jeneral del mercado. Por si el supremo gobierno quisiera fijar su atencion en este asunto, damos la lista siguiente, que indica el modo cómo se aprecia la produccion del cobre i los paises que mas contribuyen a esta in= dustria, 342 s MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS PRODUCCION DEL COBRE. Estados Unidos a Francia... .om...... 3950 — AOS E A E RON LEN 7167 = AÑOS. y. 1877. 1878. ( Produccion inglesa...... A4DA 4200 | Tonls. d Importacion de Chile... 47584 46931 — o E | ld. de España....... 27002 | 2616 | — SS 5 53 Id. de Australia... 11500 | 9000 | — IES E E | (N.) otros paises...... N. 18657 | - 17119 py A L Pot c.cae 109197 | 104866 = ESPESIFICACION DE LA NOTA (N.) 1877. Menciona vea 2300: Toneladas. Venezuela satan dolio y dede ooo 500 = B. N. Newfoundland...occonmmionó: 3500 — | Cabo de Buena Esperanza....ommmo.... 4700 UE | | NoruegaretenE rancia e 400 — España, etc, Portugal... SOOICaUnaO 850 — US al aa ate AS cogaoibo 1200 =- A Ls oo daa ia aos 500 ce Ls Austria (metal)... don tsacia 400 — ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—SETIEMBRE DZz 1879. 343 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 TITERARIAS. JURISPRUDENCIA. Utilidad e importancia del estudio de la Le- jislacion comparada. —Memoria de prueba para optar al grado de licenciado en la Facultad de leyes 1 ciencias políticas de la Univer- sidad, por don Cárlos Llausás. SEÑORES: En medio de la universal tendencia de invocar el principio ju= rídico cada vez que se trata de la resolucion de alguno de los pro- blemas sociales contemporáneos, llama poderosamente la atencion la falta de unidad que existe en el concepto del Derecho. Las di- versas escuelas filosóficas que, a impulsos del movimiento cientifi- co del pasado siglo, han nacido 1 desarrolládose en el nuestro, arras- tradas por la irresistible corriente de las ideas que entónces jer- minaron, han convertido toda su atencion al Derecho, tratando de penetrar en su principio, en su concepto fundamental, en su senti- do íntimo; pero si a todas une la identidad del fin, la diversidad de direcciones que han seguido las tiene separadas, divididas i aun en abierta oposicion las unas con las otras, lo cual constituye una de las faces de la crisis, por la que en nuestros tiempos atraviesa la filosofía moderna. El Kantismo con su idealismo crítico por úni- ca norma 1 la escuela escocesa con su constante adhesion al ya antiguo principio del sentido comun; el Hegelianismo, o sea el pan- teismo moderno, viendo en el hombre, en la naturaleza, en las manifestaciones todas de la vida, evoluciones delo Absoluto i el uti- litavismo haciendo descansar en la felicidad del mayor número, la justicia 1 el derecho; el escolasticismo sin sus ya anticuadas for- mas dialécticas, pero siempre fiel a las verdades católicas 1 los es- eritores que sin formar escuela tienden a fundar en un principio relijioso o cuando ménos ético, el Derecho, como Stahl i Trende- lemburg en Alemania, Rosmini i Taparelli en Italia, Oudot i otros en Francia; la escuela ecléctica enarbolando la bandera del espiri- tualismo, pero sin llegar a constituir un sistema 1 el Krausismo estableciendo como base de su teoría el desenvolvimiento orgánico i armónico del hombre 1 de la humanidad; el positivismo no vien- do nada mas allá de la desnuda realidad de los hechos i las escue- las darwinista, uihilista 1 de loinconciente con su absoluta nega- A. DE LA U. 44 344 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. cion de todo principio moral i metafísico; dominadas todas por.cri- terios tan distintos», caracterizadas por tan opuestas tendencias, ne- cesariamente ha de ser profunda la diverjencia entre esas escuelas, al determinar cada una de ellas cual sea el oríjen 1 fundamento, cuales la naturaleza 1 caractéres del Derecho. Empero, dejando a un lado las escuelas para las que en lo exis- tente solo hai fuerza o materia, todas las demas convienen en que la coaccion entra en la naturaleza del Derecho como elemento cons- titutivo del mismo 1 en que solo dentro del Estado es posible la fuerza que haga efectiva esa coaccion; por lo tanto, todas esas es- cuelas, dando al Estado unos u otros atributos, ampliando o res- trinjiendo sus facultades, reconocen que el derecho únicamente puede encontrar su realizacion en el “seno del Estado. En efecto: solo en el Estado, el derecho, de idea a priori del entendimiento, pasa a tener realidad, vida práctica, autoridad esterna;z 1 distribui- da, como se halla, la especie lumana entre diversos Estados inde- pendientes, en el seno de cada uno de ellos se establece un dere- cho positivo, un órden jurídico propios; 1 siendo las leyes que lo for- man tan solo signos esteriores del Derecho, las diversas lejislacio- nes de los pueblos vienen a ser manifestaciones históricas del prin- cipio de derecho, individualizadas con el sello del espíritu nacio- nal. Ahora bien: ¿cómo se ha formado ese derecho en los diferentes pueblos? ¿Qué espiritu le ha animado en las múltiples etapas que lleva corridas en la historia? ¿De qué manera en la larga sucesion de los tiempos se ha ido desarrollando el Derecho, esa lrebra de oro que liga unas jeneraciones con otras jeneraciones? ¿A qué grado de desenvolvimiento ha llegado hoi en dia? ¿En dónde ese desen- volvimiento responde mejor al verdadero concepto del Derecho? Es- tas l otras muchas preguntas que ebtrañan otros tantos importan- tisimos problemas político-sociales, no podia la ciencia dejarlas sin contestacion, 1 brotó entónces en el ya frondosisimo árbol de la Ciencia del Derecho una nueva rama, la de la Lejislacion compara. da. Estudiar su mucha utilidad i no menor importancia es el tema que me propongo desarrollar en este modesto trabajo que, cum- pliendo con el precepto reglamentario, presento a la ilustrada 1 siempre benévola consideracion de este Tribunal. T: Ante todo conviene determinar con alguna mayor fjeza cual sea el campo en que se desenvuelve, cual la materia de que trata ANALES DE LA UNIVERSIDAD. —SETIEMBRE DE 1879. 315 la Lejislacion comparada, pues es ciencia que no tiene una denomi- nacion tan precisa que sea fácil, solo en vista de ella, apreciar de- bidamente su objeto. Dos términos de diversa indole componen esa denominacion: el uno jurídico, el otro lójico. Es jurídico el primero, porque si bien el término lez es de uso frecuente en casi todos los ramos del saber, no sucede lo propio con el de Jezislacion, el cual aun dentro de la esfera juridica solo se emplea cuando del derecho positivo o tempo- ral se trata, nunca cuando se habla del derecho en el terreno de las ideas o de los principios: así, por ejemplo, no se dice lejislacion de Dios, lejislacion natural ebe., e indistintamente se puede decir leyes chilenas o lejislacion chilena. Resulta, pues, que el primer término se refiere al derecho efec- tivo, histórico; al derecho que se realiza en Ja vida segun las con- diciones de los hombres 1 que como estas es mudable i diverso; a ese derecho que comienza con el autorizado consejo del jefe de la tri- bu que enjendra las costumbres patriarcales, primitivo i modesto orijen de las leyes; a ese derecho que creciendo 1 perfeccionándose va pasando de una época a otra época, de un pueblo a otro pueblo, sin tener jamas solucion de continuidad i que revela ese vínculo invisible 1 divino que, cumpliendo una lei de la Providencia, a tra- vez de la sucesion de los siglos 1 de la inmensidad de los espacios une i enlaza a todos los hombres 1 crea la Humanidad; a ese de- recho, por fin, que llega a nosotros profusamente esparsido en maúl- «tiples 1 brillantes códigos que son otros tantos monumentos glo- riosos del humano entendimiento. El sesundo es término lójico en cuanto la comparacion es una operacion que la intelijencia verifica i que es de aplicacion ¡cons- tante a todas las esferas del conocimiento; pero puede practicarse de dos diferentes modos: o bien relacionando, poniendo enfrente uno de otro los dos objetos que se comparan, o bien refiriéndolos sepa- paradamente a algo que sea distinto de ellos ia la vez comun i superior a ambos, para comparar despues los resultados que se ob- tengan. ¿Cuál de estas dos comparaciones exije el término que es- tamos analizando? Desde luego se comprende que es la seyunda. ===. (1) Jus se dice que viene de Jous, Jove, Júpiter. ista etimolojía que, sino mui gra- matical, por lo ménos corresponde perfectamente a lo que resulta del desenvolvimiento histórico del derecho, se atribuye por muchos al célebre Vico; pero mucho ántes que este la habia espuesto Grocio, quien habia encontrado rastro de ella en 8, Juan Crisostomo. ) (2) “Sócrates autem primus pbilosophiam devocavib.e ccelo et in nrbibus collocavit es in domos etiam introdnxit, eb coegit de vita cb moribus rebusque bonis et malis quesrere.” Cic. Tuscul. Lib. Y. 4, 346 MEMORIAS CIENTIFICAS 1 LITERARIAS. En efecto: cuando de comparar dos lejislaciones se trata, la primera idea que surje en el entendimiento, con el imperioso carácter de una verdadera necesidad, es la de averiguar la bondad, la justicia respectiva de las mismas; idea que no se puede realizar, necesidap que no es dable satisfacer con la mera confrontacion de las dos le- Jislaciones entre sí, pues con esto se consigue solo llegar a cono- cer las semejanzas que las unan, las diferencias que las separen; luego es necesario referirlas a algo que para nosotros sea fundada- mente superior a ámbas, con lo cual, por ctra parte, se produce de suyo aquella primera comparacion, puesto que, al examinar el re- lativo mérito de las lejislaciones que se comparan, forzosamente han de quedar como en relieve sus diferencias 1 semejanzas. Ahora bien: ¿cuál deberá ser ese algo que, superior ¡comun a todas las lejislaciones, pueda servir de término de comparacion entre las mismas? Naturalmente se ha de encontrar dentro de la esfera del Derecho. Este, despues de ser considerado en su uni- dad como un todo absoluto, puede serlo en cada una de sus dos determinaciones, esto es, en su idea o principio o en sus diferentes manifestaciones; bajo este último aspecto lo hemos visto al anali- zar la palabra /lejislacion; pues bien: considerado en su idea o principio, de una parte es el Derecho mismo, de otra se nos mues- tra como elemento a priori 1 si por lo primero es comun, por lo se- gundo es superior a todas las lejislaciones. De manera que el término de comparacion a que deben referirse las lejislaciones, cualesquiera que ellas sean, es el mismo derecho considerado en su modo de ser necesario, universal, eterno; ese de- recho en virtud del cual Jo que fué justo cuando Dios creó el pri- mer hombre, del mismo modo es justo hoi i lo será siempre; dere- cho, antes que conocido por la especulacion filosófica, sentido 1 adivinado por el comun de las jentes; derecho que cuando solo es idea natural, cuando todavia no tiene ni pruebas, ni fórmulas, ni siquiera nombre, se confunde en la idea de Dios, como insepara- ble que debia ser la idea de ese derecho aun no conocido, de la idea de un poder superior a todo poder humano 1 que a la vez fue- ra su autor i vengador (1); derecho, cuyo principio cognosciti- vo, casi instintivamente descubierto para la ciencia por Sócrates (2), se encuentra tan admirablemente sintetizado por Ciceron en aquellas bellísimas sentencias de todos tan conocidas «Omnium consensus naturee vox est.—Omni autem in re consensio omnium gentium, lex nature putanda est; ese derecho, en una palabra, que ni en su modo deseradmite condiciones, ni en el tiempo plazos, ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—SETIEMBRE Dx 1879, 347 ni en el espacio límites, ni en las personas clases, que es inmuta- ble, eterno, se estiende por todas partes, a todos domina: destello divino que como se encuentra en la razon, en la naturaleza huma- na se le llama razon, derecho, lei natural. Llegados a este punto; habiendo examinado, si bien dentro de los límites que consiente la naturaleza de este trabajo, los térmi- nos gramaticales que componen la denominacion de la ciencia de que me estoi ocupando, es fácil deslindar el campo en que la mis- ma se desenvuelve i determinar a la vez su objeto. Desde luego se ve que es una ciencia compuesta: por una parte sienta como ba- se los principios eternos del derecho, por otra examina las suce- sivas manifestaciones de su inagotable esencia i como aquellos principios forman el peculiar estudio de la Filosofía del Derecho i estas manifestaciones son objeto de la Historia del mismo, de ám- bas ciencias se compone pues la de que se trata; de manera que esta no es ni la pura razon de la primera, ni la sola esperiencia de : la segunda, sino la union de la especulacion con la observacion, aplicando los principios que aquella formula a los hechos que es- ta nos suministra: la Filosofia del Derecho, nos da pues el criterio que se ha de seguir, la Historia, la materia que se ha de juzgar, obteniendo como resultado conocer hasta que punto el derecho temporal, es decir, las lejislaciones tanto históricas como vijentes confoyman con los principios eternos de justicia; por lo tanto se puede determinar el concepto de la Lejislacioncomparada diciendo que esta ciencia examina las distintas manifestaciones temporales del derecho, para juzgarlas segun principios 1 comprobar los que presiden al desenvolvimiento histórico del mismo. TI. Una vez conocido el objeto de la Lejislacion comparada, apare- cen tan de manifiesto las positivas ventajas que su concurso apor- ta para el mejor estudio del Derecho, que desde luego 1sin necesi- dad de que la imajinacion les preste su colorido, ni la intelijencia emplee toda su fuerza perceptiva, se reconocen 1 comprenden, sien- do por lo tanto de facilísima demostracion la verdadera utilidad i consiguiente importancia de esta cienela. Prescindiendo del carácter jeneral de utilidad, que toda ciencia por el hecho de serlo encierra, en cuanto satisface la necesidad de conocer que nuestro espíritu de continuo esperimenta, la Lejisla- cion comparada tiene el valor propio de la comparacion, esa opera- cion del entendimiento que, si practicada de una manera incon- ) C e ” 348 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS, ciente por el ser racional, le sirve para concebir sus primeras ideas 1 formar su nocion primera, aplicada a los estudios científicos ha venido a ser un elemento de nueva vida, señalando un portentoso desarrollo en el camino en que toda ciencia, cualquiera que ella sea, se desenvuelve, cual es, el del descubrimiento de la verdad. Con la comparacion, la Historia ya no se limita a relatar hechos, sino que estudiando las semejanzas 1 contrastes de los diversos acontecimientos que se han realizado en la ordenada marcha de los tiempos, a la vez que sirve de elocuente 1 provechosa enseñan- za para las actuales jeneraciones, llega a ser la viva confirmacion de los principios que la Filosofía de la Historia proclama. Con la comparacion, la Filolojía ya no se encierra en el círculo marcado por el propio idioma, sino que abarcando los de diferen- tes pueblos, se remonta hasta encontrar una raiz comun a lenguas que se suponian sin enlace xi conexion, descubriendo primero la existencia entre aquellos de ignoradas relaciones, para comprobar despues la necesaria influencia que han ejercido únas civilizacio- nes sobre otras en el desenvolvimiento sucesivo de la humanidad. Del choque de unos con otros sistemas filosóficos, debido al es- tudio comparado de los mismos, depúranse éstos, se desprenden principios nuevos, brotan a la luz verdades aun no conocidas, en- sanchándose de esta manera el ya vasto circulo que abraza el lu- mano conocimiento, : Í si de las abstracciones de la ciencia pasamos a las manifesta- ciones de la 2ndustria 1del arte, si de la inmensa variedad de principios descubiertos por la primera pasamos al espléndido 1 má- jico conjunto que nos ofrecen los productos de las segundas, en - Cstas como en aquellos, en la industria ien el arte como en la ciencia, se encuentra como principal elemento de progreso la com- paracion, incentivo poderoso que, cual riquísimo manantial, fecun- diza la intelijencia, señalándole nuevas vias, nuevos horizontes abiertos a su fuerza investigadera, a su inagotable afan de saber. Diganlo, si nó, esas HEsposiciones universales, quizás en los venideros siglos, signo caracteristico del presente, centros maravillosos en donde se encuentran hacinados, pero no confundidos, en fantástico 1 armónico desórden todo cuanto la inmensa diversidad de nacio- nes j pueblos han sabido producir con el uso i combinacion de los elementos que la Providencia ha puesto a su alcance; pues bien, en esos grandiosos certámenes, en esas pacíficas luchas del talento 1 del saber, del injenio 1 del trabajo, 1 cuya grandísima utilidad na- die osará poner en duda, la comparacion única 1 esclusivamente es ANALES DE LA UNIVERSIDAD —SETIEMBRE DÉ 1879. 349 la que sirve de norma, la que dirije el juicio para discernir en don- de está la mayor bondad, en donde el superior mérito; la compa- racion la que incita a los pueblos vencedores a proseguir en el ca- mino de la cultura 1 del progreso; la comparacion la que estimula a los vencidos para que, en aras del patrio amor propio, entren presurosos en la senda marcada por aquellos. S1 pues son patentes los inmensos beneficios que, de aplicar la comparacion, reportan las ciencias 1 las artes para su progresiva cultura, de ellos no se debe privar a la ciencia del Derecho, cien- cia que, si fuera posible medir Ja relativa importancia de cada una de ellas (pues todas son en igual grado importantes) por la altura i trascendencia de su objeto, ocuparia entre las mismas el princi- pal lugar, pues solo dentro del Derecho cabe que se realicen 1 se desarrollen conforme a su propia naturaleza todas las demas. Al Derecho, quizas con mejor fortuna que a la ciencia en jeneral, po- dria aplicarse esta sabia antitesis atribuida al prisionero de Santa Tilena: «Los soberanos que me han precedido, no han sabido com- prender que, en nuestros tiempos, el poder de la ciencia forma par- te de la ciencia del poder»; porque es una verdad innegable que en el momento histórico presente estamos en pleno reinado del Dereclo; sojuzgando la Fuerza, ppniéndola a su servicio, el Dere- cho se ha convertido en Poder, i hoi en día, bajo su inquebrantable éjida que ofrece amparo, seguridad i justicia a todas las nobles 1 lejítimas aspiraciones del hombre, crecen, bullen, se ajitan 1 se desenvuelven en armonioso conjunto las múltiples i variadas ma- nifestaciones de la humana actividad, removida i escitada por tan- tos elementos de progreso como el presente siglo le ofrece. Si tan importantes son los fines que al Derecho toca cumplir, manifiestas quedan tambien la verdadera utilidad científica, el va- lor propio que en sí tiene la Lejislacion comparada, la cual, segun ya se ha dicho, no es sino la comparacion aplicada al estudio de la ciencia del Derecho. TIL. Pero ademas de esa utilidad cientifica que por sí sola bastaria para asignar a la Lejislacion comparada el puesto que en la Unci- clopedia jeneral del Derecho le corresponde, tiene evidente utili- dad práctica que hace de su estudio no solo una marcada convé- niencia, sí que tambien una verdadera necesidad. La tiene en primer lugar para el lejislador. Ya en otra parte he tenido ocasion de decir que las leyes se 350 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS, trasmiten de un pueblo a otro pueblo, que pasan de una época a otra época. En efecto: si son raros los pueblos autóctonos, tanto o mas si cabe lo son los autónomos (1), es decir, pueblos de lejisla- cion verdaderamente indíjena i orijinal (2). Trasmítense las leyes como se trasmite la lengua, las costumbres, las ideas, la industria, el arte, la ciencia; en fuerza de ese espíritu de imitacion inviscera- do en nuestro ser, que alienta 1 fortalece la debilidad de los prime- ros pasos en el hombre, que acrecienta i estrecha los lazos de union entre las naciones, que engrandece 1 propaga los beneficios de la civilizacion, de la que es natural i obligado vehículo; medio providencial para que no deje de cumplirse aquel altísimo fin, pues sin la trasmision o comunicacion de esa série de relaciones que forman la cadena de la vida, la idea del progreso no podria reali- zasre, como se realiza, en el seno de la grandiosa unidad del jéne- ro humano, dentro de la cual vemos que cada jeneracion, recibien- do como herencia los tesoros de civilizacion acumulados por la que le ha precedido, parte de un punto mas avanzado en la via del progreso para llegar a otro mas avanzado todavía. En las leyes es en lo que quizas con mayor fuerza se muestra el influjo de la imitacion. Son las leyes el regulador del modo de ser de los pueblos, de aquí la necesidad enérjica i constante que mue- ve a estos a buscar las mejores: sentimiento que se convierte en desenfrenada pasion, cuando existe el convencimiento de que son malas las que les rijen. Intestinas discordias amenazaban destruir en sus comienzos la República Romana 1 la sola promesa de acu- dir a una lejislacion estranjera en busca de remedio, aquietó los ánimos, restableciéndose la calma entre patricios 1 plebeyos (3). Tal fué el oríjen de las XII Tablas, monumento el mas ilustre de lejislacion comunicada que la historia recuerda. A partir desde este hecho, si recorrieramos los anales de cada pueblo, serian in- numerables los que de igual o parecida indole se podrian referir (1) Autonomía viene de auto (de sí mismo) i de nomos (lei?; ahora se entiende por esa palabra, no las leyes mismas, sino la facultad de dictarlas, por lo que todos los pueblos independientes tienen autonomía, son autónomos. (2) Solo un código puede reputarse sin mezcla de influencia estranjera, pero fué ob1a de Dios i aun así solo quiso comunicarlo a un hombre instruido en toda la sabiduria de un pueblo estranjero eminentemente sabio; “et eruditus est Moyses omni sapientia Egyptiorum”. Act. Apost. VII. 22, (3) Quum de legibus conveniret, missi legati, Athenas. Sp. Postumius Albns, A. Manliu P. Sulpicius Camerinus; jussique inclytas leges solonis describere, eb aliarum Gretie civitatium instituta, mores, juraque noscere.—Ab externis bellis quietus anmus fult; quietior insequens, P. Curiatio et Sex. Quinctilio consulibus, perpetuo silentio tribunorum quod primo legatorum, qui Athenas ierant, legumque peregrinarum expectatio prebut. Tit, Livio. Libro III. C. XXXI i XXXII. + ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—SETIEMBRE DE 1879. 351 hasta llegar a nuestros tiempos, que han presenciado el mas br- lante testimonio, la prueba mas vigorosa del poder de la imita- cion en las leyes: el código civil frances, deseo de cuatro siglos de la Francia, obra tan solo de seis años (1804-1810), aun no conta- ba medio siglo de vida i ya habia dado la vuelta al mundo, ora copiado literalmente por unos pueblos (las dos Sicilias, Polonia, etc.), ora en muchos de sus artículos por la mayor parte. Ahora bien: cuando el lejislador que debe estudiar, dirijir i aprovechar ese espíritu de imitacion como inagotable fuente de progreso, cree llegada la oportunidad 1 trata de buscar en una le- Jislacion estranmjera el mejoramiento de la propia, o nuevas leyes para atender a necesidades nuevas, la Lejislacion comparada le pone de manifiesto las reformas que se han llevado a cabo, con es- presion de las causas que las motivaron, las circunstancias en que se dictaron, los fines a que eran encaminadas, los efectos que pro- dujeron, todo ello examinado a la serena luz de la ciencia i juzga- do con el recto criterio de la razon i de la justicia. Al mismo tiem- po advierte al lejislador que existen ciertas instituciones vene- randas por su antigiiedad, que envueltas en los pliegues de una remotiísima tradicion han llegado hasta nosotros, atravesando In- cólumes por entre las convulsiones sociales i las revoluciones que tantas veces han cambiado la faz del mundo 1 sin que la carcoma de los siglos haya impreso en ellas su destructora huella. I tan útil es uno como otro conocimiento al lejislador, porque si toda buena reforma importa el engrandecimiento del edificio social, esas instituciones forman parte de sus mas sólidos cimientos; si lo pri- mero marca un progreso en lo futuro, lo segundo señala los esla- bones que nos unen a lo que fué, i para que el lejislador marche con planta segura por el presente, ha de tener no solo la vista fija en el porvenir, sino tambien atento el oido a los ecos del pasado. Ys tambien útil la Lejislacion comparada al jurisconsulto. Cuando el derecho, ya no confundido en la idea de la Divinidad, comenzaba a tener vida propia, llamóse a los que lo cultivaban sacerdotes (1), en recuerdo de su antigua dependencia de la reli- jJion i en razon de la santidad de su ministerio; hoi, aunque a los Jurisconsultos no se les dé tan elevado nombre, no por eso es me- nos noble 1 grande la mision que cumplen, pues, siguiendo la acertadísima opinion del ilustre Savigny, la clase de los juriscon- 1] (1) Jus est ars boni et «equi, cujus merito quis nos sacerdotes apellet: Libro I. D. de Just. et Jure. 302 h MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS sultos en el dominio del derecho representa al pueblo de que for- ma parte, ejerciendo sobre el derecho una doble accion: una erea- dora i directa, porque continúan el derecho como representaciones de la actividad intelectual de la nacion; otra puramente científica, pues se apoderan del derecho para reconstruirlo en su forma ló- jica, : Bajo este último aspecto, o sea, en la esfera de las abstracciones científicas, la Lejislacion comparada no solo es útil, sino de im- prescindible necesidad para el jurisconsulto. Así de la ciencia de las leyes como de toda ciencia, la universalidad es condicion pre- cisa: ni existe, ni puede existir ciencia alguna circunscrita a los límites de un determinado territorio; i cualesquiera que sean los principios sentados por el jurisconsulto al reconstruir el derecho bajo su forma lójica, ya se trate de principios cuya base se haya establecido a priori, ya sea que se deriven de la observacion de los hechos, siempre presupone el estudio de las leyes de diversos paises 1 tiempos; en el último caso, para que sea fundada la obser- vacion; en el primero, porque tratándose de una ciencia de aplica- cion no basta establecer principios, siño que es preciso demostrar su practicabilidad, lo cual solo se consigue a la luz de la esperien- cia, i la esperiencia de las leyes no es sino el estudio comparado de las mismas. No es ménos útil la Lejislacion comparada para la clase de ju- risconsultos que continúan el derecho como representaciones de la actividad individual de la nacion. Si ántes de introducir una lei se la ha de conocer, estudiar, así como examinar la oportunidad de su introduccion, luego que está decretada surje la necesidad de saberla usar 1 entónces al trabajo del lejislador sucede el del juris- consulto, quien ante todo debe analizar la razon del derecho creado por la nueva lei, por medio de la comparacion de la lejislacion es- tranjera de que ésta proviene con la nacional, porque, tratándose de toda buena reforma, por profundo 1 radical que sea el cambio que lleve a cabo, siempre quedan permanentes muchas o la mayor parte de las disposiciones que eran objeto de la lejislacion anterior 1, mediante aquel estudio i aquella comparacion, examinada la verdadera intebijencia de la lei que se introduce i conocido lo que queda de la lei que se deroga, se puede determinar con fijeza el lazo de union, el punto de engranaje de lo antiguo con lo moderno, i de esta manera, amoldándose mejor a las costumbres 1 modo de ser del pueblo, se hace mas fácil para éste el tránsito de la lejis- Y ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—SETIEMBRE DE 1879. 353 lacion que desaparece a la lejislacion que se crea. Pal es el nobilí- simo trabajo del jurisconsulto como continuador del derecho patrio, trabajo con el cual por mas que la nueva lei sea comun i jeneral a todos los pueblos, como espresion del espíritu de la época, esto es, de la corriente de la civilizacion en un determinado periodo de tiempo, se la individualiza, se la hace propia, imprimiéndole el se- llo del espíritu nacional; porque, dentro de todo progreso, si este ha de tener sólido fundamento, es necesario que las ideas encerra- das en esos conceptos espíritu nacional, espiritu de la época, tengan vida propia, permanezcan distintas la una de la otra 1 sin embargo cortan unidas 1 se compenetren mútuamente. A la manera que entre los individuos de una misma familia los rasgos fisonómicos de cada uno de ellos los distingue uno de otro 1 sin embargo en todos se observa ese algo de comun i parecido, que se ha dado en Hamar aire de familia, que los une 1 no permite confundirlos con los de ninguna otra, diferencias aquéllas 1 semejanza ésta que para hacerlas desaparecer seria preciso o mutilar al individuo o destruir la familia, de igual modo entre los pueblos el espiritu na- cional viene a ser los rasgos fisonómicos que distingue un pueblo de otro pueblo, i el espíritu de la época el aire de familia que los une dentro de la gran familia de la humanidad; suprímase el es- píritu nacional 1 vendrá la O el desmoronamiento, la ruina del Imperio Romano; bórrese el espiritu de la época, i a lo mas se tendrá la civilizacion hace 40 siglos estancada, hoi petrifi- cada, del Celeste Imperio. La Lejislacion comparada presta tambien valiosos servicios al jurisconsulto en el ejercicio de su honrosa profesion de abogado. La invocación de la lei en las levantadas luchas del foro, no consiste tan solo en la enunciacion de la misma, ni en su recita- cion o referencia, puesto que casi todas las contiendas jiran sobre unos mismos testos legales, respecto a cuya intelijencia están en desacuerdo los contendientes. sto hace preciso que al invocar la lei, se razone sobre el verdadero sentido que deba dársele, es decir, que es necesario interpretarla, o lo que es lo mismo, empleando la gráfica espresion de Savigny «reconstruir el pensamiento conteni- do en la lei.» De gran ausilio es para este caso la Lejislacion com- parada, puesto que el camivo mas fácil i espedito, por no decir empírico, de interpretar una lei es buscar el orijen lójico 1 cronoló- Jico de la misma, investigar sus causas, sus fines, el tiempo, la ocasion en que se dictó, esto es, descubrir su espíritu como hoi se dice, palabra francesa que desde Montesquieu ha sido adoptada en 304 MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS todas las lenguas, aunque la idea sea tan antigua por lo ménos como aquella noble sentencia «scire leges non hoc est verba earum tenere sed vím atque potestatem.» A No es esto solo. Obedeciendo los pueblos a ese poder de espan- sion que como lei de vida preside la civilizacion moderna i utili- zando esa inmensa 1 tupida red de comunicaciones que el vapor i la electricidad han estendido hasta los últimos confines del mundo, van los unos a los otros, entremezclándose sus individuos, cam- biándose sus productos, comunicándose hasta sus ideas i pensa- mientos. Con tan constante como necesaria movilidad, las relacio- nes Juridicas, salvando toda clase de fronteras, se han ensanchado de una manera prodijiosa, por lo que el abogado, ya sea en las consultas de su bufete, ya en las alegaciones del foro, tiene que discurrir frecuentemente sobre puntos de lejislacion estranjera, para cuyo exacto conocimiento es el mejor guia la Lejislacion comparada. Por esto se ha podido decir mui fundadamente que si esta rama del Derecho, en fuerza de los adelantos de la ciencia, no hubiera nacido ántes que Stephenson i Volta aparecieran en el mundo, espontáneamente habria brotado en el siglo de los ferro- carriles i del telégrafo. Por último, la Lejislacion comparada coadyuva a estrechar mas 1 mas las relaciones internacionales. Es materia fuera de toda duda el recíproco influjo que ejercen las leyes sobre las costumbres 1 éstas sobre aquéllas, porque si es verdad que la costumbre sin lei no tiene fuerza obligatoria, no es ménos cierto que la lei sin costumbre dejenera en letra muerta. Siendo las costumbres de un pueblo la manifestacion esterna, la espresion tanjible asi de su modo de ser como de sus creencias é inclinaciones, de sus afectos i hasta de sus preocupaciones (1), las leyes, natural refiejo de aquellas, no vienen a ser sino «reglas de vida de los pueblos» segun la frase feliz de un autor (2). Ahora bien, conocidas por medio del estudio de la Lejislacion compara- da esas reglas de vida, es indudable que con el mutuo respeto de todo lo que las mismas entrañan, las relaciones entre los pueblos se hacen mas estrechas, mas cordiales, mas intimas, por decirl- así, con lo cual se facilita en cierto modo el camino para que lleo gue a ser verdad esa idea que en B. de Saint-Pierre mereció que (1) Puchta.—“La coutume pour le peuble qui la établie est un miroir ou il se re- connait”. (2) Lerminier. ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—SETIEMBRE Dr 1879. 39) se la llamara «el sueño de un hombre honrado,» idea tan acaricia- da por los hombres de ciencia i que hoi apenas se vislumbra en el horizonte de la vida jurídica, cual es, que entre las naciones asi como ya ha sucedido entre los individuos, el derecho de la Fuerza ceda su puesto a la fuerza del Derecho. IV. La variedad de fines que se propone la Lejislacion comparada, asi como la importancia de los resultados a que aspira, si de una parte le han atraido el ardoroso afan de los que se dedican al cul- tivo de la ciencia, por otra le hau conquistado la poderosa aten- cion de los hombres de gobierno, los cuales, en las naciones mas adelantadas han empleado toda clase de estímulos, promoviendo por todos los medios imajinables el fomento de esta clase de estu- dios, si bien (preciso es confesarlo) no tanto por la utilidad cientí- fica que encierran, cuanto por las prácticas ventajas que propor- cionan. Los códigos de diversos pueblos se reunen, se traducen 1 se comparan ¡en las mas famosas Universidades créanse cátedras destinadas al esclusivo estudio de esta ciencia (1). Las Academias mas ilustres la han acojido con marcada predi- leccion, comenzando por la de Inscripciones i Bellas letras de Francia, la cual al determinar el objeto de sus trabajos coloca en primera lípea en el artículo 32 de su Reglamento: «el conocimien- to de los sucesos de los hombres, de los tiempos 1 de los paises; usos, costumbres, leyes, artes, ciencias 1 de la literatura de todas las naciones: ocupándose principalmente la Academía de la com- paracion entre las modernas» (2). Diversas asociaciones se han formado teniendo por único objeto el cultivo 1 propagacion de estos estudios tales como las existen- tes en Francia (de la que me honro en ser miembro cóorrespondien- te), Estados Unidos, Alemania i Escocia. En correspondencia con estas sociedades hai un sinnúmero de publicaciones periódicas que son otros tantos tesoros de lejislacion comparada. Entre las principales se cuentan: (1) En Paris existen dos: una de Lejislacion comparada en jeneral, fundada en el Co- lejio de Francia i que ha sido desempeñada por los eminentes Lerminier i Laboulaye, i otra de Lejislacion penal comparada, que se creó en la Facultad de Derecho, de la cual se hizo cargo el no ménos célebre Ortolan. (2) Memoires, 2me. serie, V vol. 306 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. En Francia: la Revista de Lejislacion antigua ¿4 moderna, francesa iestranjera; El Boletin de la Sociedad de Lejislacion comparada, i El Anuario de Lejislacion estranjera que publica la misma Sociedad. En Estados Unidos: 41 Jurista Americano 1 Revista de Derecho (The American Jurist and law magazine). En Inglaterra: La Kevista de Derecho (The law magazine). En Alemania: La Lkevista crítica de la Ciencia del Derecho 1 de la Lejislacion estranjera (Kritische Zeitschrift etc.). En Béljica: La ¿revista de Derccho Internacional 1 de Lejisla- cion comparada. Í como si todo esto no fuera bastante, aun los Parlamentos, de asambleas lejislativas, se convierten a menudo en verdaderas Academias de derecho comparado, ora impuegnando o defendiendo una lei con el ejemplo de otras estranjeras, ora discurriendo res- pecto al verdadero sentido de estas últimas con el mismo calor, con la misma decision que si se tratara de leyes nacionales. Para no multiplicar citas, que son siempre engorrosas, me referiré tan solo al parlamento ingles, precisamente porque Inglaterra es el pueblo mas aferrado a sus propias leyes i mas refractario a todo lo que provenga del estranjero i sin embargo, (permitaseme esta digresion) en estos últimos tiempos, cuando en alguna que otra nacion (no de las mas adelantadas por cierto) se trata de la su- presion del Derecho Romano, allí da a luz el célebre lord Mae- kensie su obra sobre Estudios de Derecho Romaño comparado con el Frances, el Inoles 1 el líscoces, que ha merecido la altísima honra de ser traducida a todas las lenguas. Frecuentes son en el parlamento ingles las escursiones a lejis- laciones estranjeras: entre muchísimos otros casos citaré los si- guientes: Mr. Locke-King, ministro que ha sido de la Corona 1 uno de los mas distinguidos miembros de la Cámara de los Comunes, proponiendo la reforma de las leyes de sucesion, disertó largamen- te para demostrar que la lejislacion inglesa en ese estremo era completamente distinta de las lejislaciones Moszica, Griega, Ro- mana 1 Sajona. —Ajitándose, algun tiempo despues, en la misma Cámara la gravísima cuestion acerca de la condicion en que se en- contraban los propietarios 1 colonos de Irlanda, que amenazaba la existencia social de esa isla, Mur. Mac-Mahon decia que no se resolveria con acierto, hasta que se conocieran las leyes de los otros paises de Europa sobre el asunto i recomendaba calorosamente al Ministerio que presentase al Parlamento una completa i verídica esposicion de las varias leyes de los paises mas adelantados del ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—SEMEMBRE DE 1879. 307 mando, puestas frente a frente (side by side) con el código Irlan- des que precipitada a la ruina a propietarios + colonos.—Tambien en la Cámara de los Pares, con motivo de una proposicion para introducir tribunales arbitrales entre fabricantes 1 obreros, se pro- movió uva larga ianimada discusion acerca de las ventajas e in- convenientes de los consejos de Prud-hommes de Francia. WE No creo que sean necesarias mayores alegaciones para que se comprenda que la importancia que se ha dado a la Lejislacion comparada en las naciones mas adelantadas del mundo, se halla a la altura del trascendental objeto de esta ciencia; hora es ya por lo tanto de poner término por mi parte a este bosquejo (que no otro nombre merece) imperfecto de suyo, como labor de poco diestra mano; pero ántes de concluir seame lícito manifestar un deseo, cual es, que se establezca en nuestra querida Universidad el estudio de la Lejislacion comparada. Sé mul bien que entregado tan solo a mis escasas fuerzas, quizas ese deseo no saldria del ter- rono de las ideas; pero si los miembros que forman este tribunal 1 que tan elevado como merecido lugar ocupan asi en la enseñanza como en el foro, participan de la profunda convicción con que he escrito esta Memoria, no tanto por lo que en ella digo, cuanto por lo que su superior ilustracion habrá de suplir, abrigo la íntima confianza de que de idea pasaria aquel deseo a ser realidad, por- que (permitaseme este desalogo del sentimiento patrio) si Chile es granítica peña para resistir los embates de los que su mal de- seen, es blanda cera para amoldarse a todo lo que signifique un paso adelante en el difícil, pero glorioso camino de la civilizacion 1 del progreso. A ————————— O A AAA BIBLIOTECAS DE LOS ESTADOS UNIDOS DE NORTE AMERICA. Un pueblo que estudia ¿ que trabaja tiene que ser grande necesariamente.— Informe de don Alfredo Escobar acerca de las Bibliotecas del capitolio de Washington 3 dela de Cooper en Nueva York. Dos Bibliotecas recordamos haber visitado detenidamente en América, como tipos de digna imitacion en España. La primera era una biblioteca rica: la segunda era una biblioteca modesta. Columnas defdorados capiteles sostenian los pintados arcos de tm 358 MEMORIAS CIENT¡FICAS 1 LITERARIAS. la primera; en lujosas habitaciones aparecian estantes aun mas lujosos, llenos de libros encuadernados, muchos con gran gusto; las ventanas daban sobre cuidados jardines; las mesas eran de ro- ble; el material del edificio era hierro 1 estaba construido ademas a prueba de incendio; la concurrencia se componia de bellísimas i elegantes ladyes que leian a Byron, a Longfellow o a Walter- Scott, i de diputados i senadores que consultaban libros para sus discursos. La segunda estaba situada en un piso de un edificio consagrado a muchas cosas; las mesas eran pobres; los estantes modestos; los libros mal encuadernados, i en menor número que en la anterior; los asuntos de los mismos, los que podian interesar al pueblo; la concurrencia, pobremente vestida, compuesta de blan- cos i jente de color. - La primera era la Biblioteca del Capitolio en Washington; la segunda, la de Cooper en Nueva York. Pero en la primera se veia la jente leyendo para matar el tiempo, pues dirijian una mirada al libro miéntras arrojaban diez a los jardines i a la jente que en- traba 1 que salia. in la de Nueva York se veia un pueblo ansioso de instruirse. Jamas se borrará de mi memoria el espectáculo que ofrecia el salon de lectura de la Biblioteca Cooper, la vez primera que la vi- sité. Era el anochecer de un dia de marzo: la escalera magnifica que daba acceso a la biblioteca no estaba aun iluminada, i los ojos venian acostumbrados a la oscuridad. De pronto aparece ante mi vista un salon magnificamente alumbrado por medio de reverberos de gas, que arrojando toda su luz sobre las mesas cubiertas de li- bros 1 sobre las cabezas de los lectores, dejaban el resto del salon envuelto en las sombras. ¡1 qué cabezas las de aquellos obreros que leian! Apoyados los codos sobre la mesa 1 apretándose las sienes con las manos, parecia que querian devorar el libro: los ojos recor- rian las líneas con entusiasmo; no se escuchaba ni el respirar de aquellos hombres siquiera; cada figura prestaba asunto para un cuadro. Sus trajes i su apariencia delataban ademas sus oficios. En las manchadas manos del uno, podia reconocerse al oficial de herre- ro; al carpintero, en las callosas del otro; en la tiznada blusa, al pintor; en el desgarrado traje, al negro barrendero. Por los libros i periódicos que leian podia deducirse ademas sus aficiones; la ma- yor parte, libros científicos; historia 1 literatura, los ménos; mui pocos, cuentos 1 novelas, ANALES DE LA UNIVERSIDAD—SETIEMBRE PB 1879, 359 Libro habia de hojas destrozadas i de rota encuadernacion que daba lástima verle. ¡Con qué gusto lo repondria entónces el biblio- tecario! Al presenciar espectáculo tan solemne como el que presentaba la Biblioteca Cooper, no me pregunté ya mas en qué consistia el engrandecimiento del continente americano. Un pueblo que estu- dia i que trabaja tiene que ser grande. El edificio destinado a biblioteca es en los Estados Unidos ob- jeta de discusion acalorada entre los intelijentes, ántes de que se empiece su construccion. Se disente sobre el sitio en que se ha de asentar, que si la biblioteca es popular debe ser entre los barrios mas poblados de obreros, i si por suscripcion, en los barrios mas céntricos i concurridos; se discute sobre el dibujo, que si hai fon- dos, debe tener la apariencia suntuosa de palacio, 1 si los hai esca- sos, debe conciliarse la humildad con la belleza: del conjunto; se discute, en fin, la economía de espacio; el mueblaje que ha de te- ner; la numeracion de los estantes; la forma en que han de colocar- se los libros; los cuartos de los empleados; el despacho en que se abren los cajones; el en que se inscriben los libros en el catálogo; el del taller de encuadernacion, que debe tener propio toda buena biblioteca; el salon de periódicos; los gabinetes de trabajo; el cuar- to de aseo, ¡cuanto forma parte de un edificio construido para bi- blioteca. La forma de ésta es la que las monjas nos legaron cuando la ciencia se refujió en los conventos: un sistema de gabinetes alre- dedor de un salon en que se hallan las mesas para los lectores. Estos gabinetes, en algunas bibliotecas de los Estados Unidos, se encuentran al final de pasillos que forman los radios del salon central: en el punto en que 'converjen hal mesas para los lectores que usen libros de aquellos estantes, haciendo de este modo que un solo bibliotecario pueda desempeñar el servicio de unu biblio- teca. Entre nosotros, la construccion de la Nacional se terminará tal- vez en el reinado del sucesor del actual monarca. ón el país a que nos referimos, cualquier arquitecto tiene preparado i a disposicion del primero que se presente, el proyecto de una biblioteca pública con capacidad para un millon de volúmenes, cuyo costo aproxima- do es de unos dos millones de reales, Antes de seguir adelante conviene esplicar el significado que en la América del Norte tiene la palabra Biblioteca pública. Creen algunos que basta presentarse a la puerta para tener derecho a ADE AU 46 360 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. usar los libros de sus estantes. Eso sucede, es verdad, en la bi- blioteca del Congreso, en la del Ateneo de Boston, en la de Coo- per 1 la de Astof en Nueva York, etc.; pero en jeneral, por Biblio- teca pública se entiende aquella a que solo tienen entrada los socios o los temporeros, que pagan una modestísima cantidad por su disfrute. Cada clase social tiene su punto de reunion para leer en una Bi- blioteca: los obreros, en las públicas propiamente dichas; las seño- ras i los apasionados a la lectura, en aquellas en que las novelas, los viajes, las revistas, los periódicos, los libros de poesía i los es- critos en estraño idioma abundan mas; los comerciantes, los médi- cos, etc., en las que se reunen todos los de sus mismas aficiones. ¿Cómo, existiendo buenas Bibliotecas abiertas al primero que se presenta, cosfean la mayor parte de ellas los vecinos de cada pueblo por suscripcion particular? Por dos razones: porque la biblioteca es un club, i porque la viblioteca es una librería. Vamos a esplicarnos: La lady que, al salir por la tarde de su casa sin mas compañía que el respeto que en América se tiene a la mujer, quiere entrar a leer una hora en una Biblioteca, no elije ciertamente la de los obre- ros, en cuya compañía no encuentra ninguna señorita de su clase, ¡i cuyas maneras sucias, 1 cuyos libros rotos no la incitan a dedi- carse a la lectúra. Es natural que concurra a donde concurren las amigas, a una Biblioteca elegante, en donde pueda reclinarse en cómodo divan, i donde encuentre lectoras de su conocimiento 1 li- bros de su aficion. Para concurrir a ésta tiene que pagar cinco du- ros al año, por ejemplo; pero miéntras cinco duros no la importan nada, log cinco mil de mil suscriptores, producen un aumento de li- bros en la Biblioteca que la vá enriqueciendo de dia en dia. En las Bibliotecas se reunen ademas las mujeres, como los hom= bres se reunen en los clubs, para salir juntas a hacer visitas i pa- ra charlar un rato en los cuartos destinados al efecto. Hai una poreion de jente poco aficionada a frecuentar las biblio- tecas, que no por eso dejan de tener una gran aficion a la lectura. Para esos la Biblioteca es una librería. Todas las tardes se ven en la calle Chesnut, en Filadelfia, i en Broadway de Nueva York, una coleccion de mujeres demasiado crecidas para ser colejíalas, con dos o tres libros debajo del brazo. Unas vienen de proveerse, otras van a dejarlos ya terminados, o a cambiarlos pot otros nuevos. Si os fijais en los títulos de ellos, no- "ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—SETIEMBRE DE 1879. 361 tareis que son las últimas novelas dadas a luz, que se las disputan las suscriptoras. Para llevarse un libro a casa, basta que el bibliotecario apunte su título, el nombre del portador o portadora, i la fecha de salida. Como el que se lo lleva para leer pudiera dormirse con él en casa, privando de su lectura a los demas, el dia de su devolucion exa- mina el bibliotecario el tiempo trascurrido de su entrega, 1 a pa- sar del tiempo que fija el reglamento, paga el portador una multa que viene a acrecer el fondo de la sociedad. De este modo pueden leer todos los suscriptores todos los libros de la Biblioteca, sin con- currir a ella, T aun para probarnos que todavía con mas comodidad podia el público disfrutar de los libros de su Biblioteca, el bibliotecario de La Mercantil de Nueva York nos enseñaba, atravesadas en un pincho, una coleccion de cartas, de mujer la mayor parte, conce- bidas sobre poco mas o ménos en los términos siguientes: Señor biblotecario de La Mercantil.—Nueva York. «Tenga Ud. la bondad de entregar al dador alguna novela de las recientemente publicadas. No olvide Ud. las que principal- mente gustan a su afectísima, etc.» El Bibliotecario busca en su cuarderno de apuntes cuál es el jé- nero de lectura que mas agrada a la firmante, i le envia algunos tomos. ; Otras de las cuestiones, que mas se tienen eu cuenta al organi- - zar una Biblioteca, es la eleccion de libros. Complacer al estudiante i al literato, al militar i al artista, al que lee por instruirse 1 al que lee por matar el tiempo, ese debe ser el objetivo del bibliotecario, que es el sacerdote encargado de man- tener vivo el fuego de la curiosidad en los lectores. ¿Cómo puede completarse la eleccion despues de haber escojido aquellog que el bibliotecario cree que forman como un índice de los conocimientos humanos? Comprando todos aquellos que sean pedidos cierto número de veces i no existan en la Biblioteca. Los lectores en jeneral gustan de leer libros superiores a su ca- pacidad, i como la masa del pueblo posee poca ilustracion, tiene por fin la Biblioteca que ir desenvolviendo su capacidad 1 aumen- tando sus conocimientos, haciéndoles sentir aficion por la lectura. Los primeros libros que posee, pues, una Biblioteca, son los li- bros populares: la coleccion Tauchnitz, Dickens, Tackeray, Mrs- Craik, George Eliot, Carlyle, i otros por el estilo;' cuyos similares en España podrian ser la Biblioteca de Instruccion + Recreo; la de 362 MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS. Maravillas, traducida del frances, los Cuentos de Salon, los Epr- sodios nacionales, ¡autores como Cervantes, Calderon, Lope de Vega, 1 de nuestros dias Fernan Caballero, Frontaura, Trueba 1 muchos otros que no hai que recordar. Los Estados Unidos tienen ajentes en Inglaterra, Francia 1 Ale- mania, para enviar libros con destino a las Bibliotecas públicas. Una lei votada en Córtes permite entrar sin pagar derechos los destinados con este fin. Nosotros conocíamos un bibliotecario, autor de varios libros so- bre Bibliotecas públicas, que para obsequiarnos nos permitia pre- senciar sus trabajos i tomar apuntes sobre ellos. Cuando recibia algun cajón de libros—lo cual solia suceder mui amenudo—su primera operacion era comparar la lista que adjunta se le enviaba con los volúmenes del cajon. Despues apuntaba el nú- mero de órden que correspondía a cada nuevo huésped, la fecha de su entrada, autor, titulo, pié de imprenta, fecha de su publicacion, número de tomos, tamaño, número de pájinas, estado i clase de su encuadernacion, su procedencia 1 su costo. Esto se llama baustizar al libro. La operacion siguiente. consiste en ir escribiendo estos datos en una tarjeta de regular tamaño, que sirva de catálogo manuable al encargado de la Biblioteca. Cada obra debe constar por lo ménos en dos tarjetas. De este modo basta enunciar el nombre de la obra o el nombre del autor, i a veces el lugar donde ha sido impreso, para conseguir una obra cualquiera Se necesita tanta práctica para catalogar bien, que en América existen hombres 1 mujeres 'esclusivamente dedicados a esta opera- cion, los cuales se van trasladando de biblioteca a biblioteca. Para probar la importancia que se concede a la formacion del catálogo, recordaremos solo que el sistema que se sigue es el mismo emplea- do en el Museo Británico de Lóndres; que las reglas para clasificar bien libros del profesor C. C. Yewete del ¡Smithsonian Institution, son consideradas en los listados Unidos como el mejor código del bibliotecario, ¿ que Mr. Charles A. Cutter, del Ateneo de Boston, ha publicado un libro que se titula Reglas para un Catálogo-Dic- cionario, que se considera como uno de los mejores tratados sobre la materia. ¿Deben forrarse los libros? Hé aquí una estraña cuestion, que ha tenido sus mantenedores 1 sus adversarios en América. Al princi- pio así acostumbraban hacerlo en algunas Bibliotecas; Mas, a ANALES DE LA UNIVERSIDAD. —SETIEMBRE DE 1879. 363 comprendiendo despues que el libro enbierto de este modo perdia su carácter de libro, se arrancaron los forros de papel, i la biblio- teca volvió a ser otra vez biblioteca. Para encuadernar el libro, el material llamado morocco, que es la piel de cabra, es el preferido. En grandes volúmenes tambien se usa la piel de Rusia. En obras, en encuadernaciones lujosas para libros destinados a rodar de mesa en mesa, es un derroche que no se debe permitir un bibliotecario honrado. Las encuadernaciones hechas en Paris, Lóndres, Copenhague i en algunas ciudades ale- manas, si se exeptúa Leipzig, son exelentes 1 baratas. Clasificar una biblioteca es tan importante para el bibliotecario, como llevar ccn órden los libros de una casa de comercio para el banquero. Una biblioteca sin clasificar es a lo sumo un puesto de libros de esos que existen en las ferias. Una gran Biblioteca nece- sita naturalmente una clasificacion mas detallada que una peque- fía, 1 una pública mucho mas que una de consulta. La clasificacion jeneralmente adoptada enlos Estados Unidos es la siguiente: Historia, Biografía, Viajes, Poesia i Teatro, Mis- celánea inglesa, Novelas de la infancia, Literatura varia, Coleccion de autores ingleses 1 americanos, Literatura alemana, Literatura francesa, Esteratura española, Literatura italiana, Lenguas 1 Re- tórica, Bellas Artes, Historia Natural, Ciencias físcicas i naturales, Ciencias políticas i sociales, Educacion, Relijion, Leyes i Medi- cina. Algo puede España aprender, si quiere, de los Estados Unidos, que es el primer pais del mundo en materia de Bibliotecas. ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—OCTUBRE DE 1879. 365 MEMORIAS CIENTÍFICAS T LITERARIAS. MEDICINA. El alcohol considerado como causa de las afeccio- nes hepáticas —Memoria de prueba para optar el grado de li- cenciado en la Facultad de Medicina por don Salvador Feliú Gana. Señores: Atendidas las cualidades estimulantes 1 confortantes, las espi- rituosas bajo las mas variadas formas se han impuesto como una necesidad en la vida de los pueblos. Ocupan el primer rango entre las materias de consumo. Pero, desde hace mucho tiempo, se vienen reconociendo los pe- ligrosos efectos del alcoholismo, los accidentes numorosos 1 varia- dos i las tristes impotencias que acompañan i siguien al abuso de tales bebidas en jeneral. Por otra parte, consultando la patolojía alcohólica, se encuen- tra el cuadro mas triste 1 sombriís donde se vén figurar las enfer- medades mas diversas, las mas estrañas 1 las mas espantosas, 1 que han contribuido singularmente a considerar el alcohol como un flajelo mas terrible que el cólora i la peste, cuyas epidemias no encruelecen sino en ciertos momentos solre la humanidad, miéntras que él hace continuamente numerosas victimas. Algunos años há, era la sífilis que se veia en todas partes, i se consideraba el virus venéreo como el manantial perenne de las en- fermedades mas variadas que venian a presentarse al ojo investiga- dor del clínico. Ahora, es el alcoholismo el que domina la escena mórbida, co- mo condicion etiolójica de las afecciones cuyo oríjen queda oscuro e inesplicado. Por estas consideraciones, se comprenderá ya la importancia i el interes de este cuerpo para ser considerado bajo los variados puntos de vista de la Fisiolojía, de la Hijiene pública, de la Patogé- ma ide la Terapéutica. Para comprender la parte que al alcohol corresponde en el de- sarrollo de tales afecciones, es indispensable conocer primeramen- te su modo de comportarse en el organismo sano en jeneral. 366 MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS, Pero seria escribir muchas pájinas, si de los autores tomara la detallada 1 larga accion fisiolójica del alcohol. Entónces, para el mas fácil desarrollo del presente trabajo, me limitaré esclusivamente a esponer aquella parte fisiolójica princi- pal que servirá de fundamento para la esplicacion de los fenóme- nos ulteriores. Ante todo, me permitiré esponer a la ilustre comision examina- dora, que el asunto de que trato solo lo he realizado merced a la ciencia de tan hábiles prácticas; 1 si de tan fecunda e ilustre fuente este trabajo no correspondiera a las esperanzas que desde tan largo tiempo acaricio, ello tan solo es debido a mi tan corta práctica i casi ninguna esperiencia en asuntos como éstos, tan delicados i de tanta trascendencia. Entro en materia, En las condiciones habituales de la vida, se utiliza únicamente el alcohol diluido en agua o el aguardiente ordinario; imposible servirse, por ejemplo, del alcohol a 4.” Catr. que obraria como un verdadero veneno corrosivo. Tomado en dócis moderadas, todos sus efectos son de exitacion; se produce un verdadero estímulo fisiolójico, caracterizado por una lijera fluxion de la cara interna del estómago, por el aumento de la secresion salivar del jugo gástrico pancreático 1 bilier, por la mayor contractibilidad de la túnica muscular i por una mas fácil 1 rápida dijestion. Estos fenómenos del alcohol sobre el canal alimenticio, se co- munican pronto a toda la economía de un modo simpático 1 en lí- mites proporcionados a la dósis, i se tiene, ya una exitacion mode- rada de la circulacion 1 del sistema nervioso, caracterizado por una mayor frecuencia del pulso, el aumento del calor en la periferie, la exaltación de la inervacion cerebral, etc., ya la embriaguez, desde sus formas mas lijeras hasta el anonadamiento de las funciones ce- rebrales, llegando a la muerte por asfixia o por conjestion. Pero no siempre se limitan a estos fenómenos agudos los efectos alcohólicos, sino que producen a la larga catarros crónicos del estómago 1 sucesivamente, impregnándose la economía, se vé manifestarse la série de alteraciones que constituyen el alcoholis- no crónico. a La principal via de absorcion de los espirituosos es la mucosa di= jestiva 1 los medios de verificarse son por las venas del estómago 1 de los intestinos, 1 con tanta mayor facilidad cuanto ménos con- centrado esté, ANALES DE LA UNIVERSIDAD—OCTUBRE DE 1879 (99) 6 <= El alcohol penetra en la sangre una vez absorbido. Aunque aun no está suficientemente probada la verdadera ac- cion del alcohol en el líquido nutricio, se dejan ya entrever algu- nas modificaciones físicas, quimicas i fisiolójicas. Los efectos físicos consisten en una coagulacion de la sangre, tanto mas rápida i mas completa, cuanto el alcohol es mas concen- trado, 1 en una coloracion negrusca, debida a que la materia colo- rante de los gióbulos se disuelve en el serum. y + a p e +”) A Esta accion de contacto del alcohol sobre la sangre recien saca- da de una vena, es semejante a la que consiste en inyectar una cierta cantidad de este líquido en un vaso i en examinar el líquido sanguineo despues de haber sacrificado al animal sometido a la esperiencia. Tambien en este caso, la rápida muerte del animal dependerá de la pronta coagulacion de la sangre, que estará en razon directa con el grado de concentracion del alcohol. Por último, se ha hecho el exámen de la sangre a consecuencia de la injestion del alcohol en el estómago, i la autopsia de los in- dividuos muertos en estado de embriaguez, ha indicado el color ne- grusco de este líquido 1 su fluidez especial, con mas la presencia de una gran cantidad de glóbulos de grasa, i en tan gran número a veces que pueden verse al ojo desnudo. Los efectos químicos son casi completamente ignorados; sin em- bargo, segun los trabajos mas recientes de los sabios alemanes i franceses, habria en el estorna del glóbulo rojo una tercera sustan- cia llamada protágona, materia grasa i fosforada. Ahora bien, se sabe que los glóbulos de grasa constatados en la sangre de los ani- males alcoholizados, se produce por el desdoblamiento de la putá- sona en ácidos oléicos, fosfoglicéricos, etc. En cuanto a los efectos fisiolójicos, hai acerca de ellos numero- sas interpretaciones; por ejemplo, Bouchardat cree que el alcohol se apodera del oxijeno de la sangre i entónces los glóbulos rojos que han perdido su gas vivificador, asfixiarian i perderian su colo- racion vermeja. Otros, como Perrin, conceden al alcohol una especie de accion de presencia o catalítica, en virtud de la cual disminuiria la canti- dad de ácido carbónico exhalado por la respiracion, i como CONSg- cuencia de ésto habria una moderación en la actividad de la oxida- cion intravascular i en la produccion del calor animal. Todavia se podria pensar que el alcohol juega un cierto rol en - y A . t 368 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS » los cambios que continuamente se operan entre los glóbulos san- guineos 1 el serum, su medio nutricio i reparador. Para poder esplicar este importante rol del alcohol, es indispen- sable traer a la memoria aquellos fenómenos de la absorcion que la fisiolojía llama de endósmosis, exórmosis, osmosis, etc. En estado normal, la nutricion i vitalidad de los glóbulos san- guíneos se verifica merced a estos fenómenos: Por cuanto las paredes arteriales representan verdaderas mem- branas al traves de las cuales se ejecuta la endósmosis; represen- tando la exósmosis la corriente predominante i de mayor intensi- dad que del líquido ménos denso situado por fuera de la pared arterial, va hácia el líquido mas denso representado por el serum sanguíneo; 1 la ósmosis, la corriente contraria 1 de menor intensi- dad que del serum, se dirije hácia afuera. Sabemos ya que el glóbulo sanguíneo tiene una vida propia en el plasma, como el organismo tiene la suya propia en la atmós- fera. En esta virtud, el glóbulo sanguíneo renueva sus materiales, ' asimilándose aquellos que son aptos para su nutricion i arrojando los detritus que provienen de la usura i desasimilacion de sus ele- mentos. Pero esto solo lo hace, merced al poder osmítico. Ahora bien: como en el serum de la sangre circula una cierta cantidad de alcohol que tiene una densidad algo diferente de la del serum; es evidente entónces que la corriente osmitica debe cambiar su curso 1 se hará con predominio de fuera” hácia dentro. De aqui resulta para los glóbulos sanguízeos, que sus residuos deben atravesar las paredes de éste mas difícilmente de dentro hácia fuera. Como consecuencia de este simple fenómeno físico, estaría gra- vemente comprometida la nutricion i la vitalidad de los glóbulos sauguíneos, por cuanto por una parte quedan aprisionados en su interior los materiales hechos impropios a su funcion, 1 por otra parte quedan heridos del mismo golpe el poder atractivo i electi- vo que obran sobre los materiales útiles 1 reparadores contenidos el serum Veamos ahora el rol del alcohol en la sangre. Despues de la injestion de las bebidas espirituosas, el alcohol permanece inalterable en la sangre, lo que se comprueba por las numerosas esperiencias hechas post-mortum en el hombre 1 en los - animales, 4 ' ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—OCTUBRE DE 1879. 369 No dá lugar a ninguno de los productos intermediarios de su oxidacion, como serian el a/dehido i el ácido acético, de que no e encuentra rasgos en la sangre de los animales alcoholizados, s0= metidos a las diferentes reacciones. No se transforma directamente en agua, ácido carbónico, i la prueba de ello es que disminuye constantemente la cantidad de ácido carbónico exhalado, 1 esta disminucion está en relacion a su riqueza alcohólica si se trata de las bebidas fermentadas. La permanencia del alcohol en la sangre, introducido por absor- cion, no modifica la composicion ni los caractéres de este líquido; 1 se podria creer que esto era debido a que el alcohol es verdade- ramente disimulado en este líquido por la albúmina del serwn, I la prueba de ello es que una vez puesto en libertad, va a pro- ducir una accion estimulante i aun irritante al atravesar las visce- ras, principiando por el higado, que es el primero a su paso, 1 suce- sivamente en todos los demas órganos, tejidos 1 secreciones exen- tos de albúmina. Circulando el alcohol juntamente con la sangre, impregna poco a poco toda nuestra economía, dando lugar a diversas modificacio- nes en cada uno de los aparatos en particular. Solo me detendré a considerar el aparato urinario, que es el úni- co que ofrece un verdadero interes. : Las numerosas esperiencias han dado por resultado que por la injestion de dósis moderadas de aguardiente, aumentan las orinas en cantidad; por consiguiente, se favorecería la diuresis, hecho que seria debido a una exitacion determinada en la glándula renal por el pasaje del alcohol en naturaleza, aunque otros creen que tal diuresis es solo aparente, siendo realmente la escrecion mas fre- cuente. Por otra parte, el desaje de las sustancias sólidas da por resul- tado la disminucion de la úrea, del ácido úrico, 1 de los principios sólidos contenidos en las orinas. Ahora bien: moderando la salida por las orinas de estos princi- pios aun útiles a la vida, i por otra parte, disminuyendo la elimi- nacion del ácido carbónico por los pulmones, debe por esta razon tomar lugar el alcolol entre los alimentos de epargne o antide- pauperador. De las esperiencias 1 observaciones numerosas hechas por los químicos 1 fisiolojistas, resulta que el exámen de las orinas es un precioso medio para comprobar las variaciones que tienen lugar en el movimiento de nutricion i establecer el equilibrio de entradas i - 370 MEMORIAS CIENTIFICAS I LITERARIAS. * gastoz del organismo en el doble movimiento de asimilacion i de- sasimilacion que sufren los elementos vivos. Se sabe que el riñon constituye el principal aparato depurativo por donde pasan en gran parte los residuos de la nutricion que ya he indicado, pero que el mas importante es la %rea, pues ella cons- tituye el indicio principal del movimiento de oxidacion de estos tejidos, representa el grado mas elevado de oxidacion de estos mis- mos tejidos, i su proporcion mas o ménos grande en la orina in- dicará la actividad mas o ménos completa que se manifiesta en la usura i desasimilacion de los elementos orgánicos. Esto, unido tambien a la disminucion delácido carbónico, elimi- nado por los pulmones, ha hecho atribuir al alcohol una cierta im- portancia nutritiva como alimento antidepauperador. Para poder esplicar este importante rol del alcohol, es preciso tener presente que el gran regulador de la fuerza en la economía es el sistema nervioso; pero que es el gran simpátio quién presi- de en las funciones de la vida vejetativa u orgánica ¡el aparato cerebro espinal a las funciones de la vida animal i de relacion. Solo hai un momento en la vida en que estos grandes aparatos nerviosos se equilibran; entónces, el cuerpo se mantiene en statu- quo sin perder ni ganar, pero en el recien nacido i durante muchos meses, el sistema cerebro espinal se encuentra en un estado de so- por que contrasta con la rapidez i enerjía de los actos de la vida vejetativa. | Por otra parte, las esperiencias de C, Bernard han probado ya que hai dos especies de filetes nerviosos que presiden a la activi- dad de las funciones vejetativas. Unos destinados a contraer los vasos, emanaran del gran sim- pático i serán nervios de los tejidos; 1 los otros, destinados a dila- tar estos vasos, vendrán del eje cerebro espinal 1 pertenecerán a los parénquinas. ) Pues bien, las esperieneias hechas en animales acerca de la sec- cion o exitacion del gran simpático, han probado en el primer ca- so de seccion, tanto en los órganos como en los tejidos, la dilata- cion de la red vascular, la elevacion de la temperatura, una mayor actividad en la nutricion. Por el contrario, la simple exitacion produce la contraccion de los vasos, el abajamiento de la temperatura orgánica, la disminu- cion en la nutricion 1 una eliminacion menor de la úrea porel apa- rato renal. Atendida la cantidad, esto es precisamente lo que sucede con el > ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—OCTUBRE Dx 1879. 7 alcohol; pues a dósis débiles llevaria una exitacion rápida e ins- tantánea a los jiletes tasomotores raquidianos, que son mucho mas Impresionables que los filetes simpúticos, ¿como consecuencia de és. to, la rubicundez en la superficie de los tegumentos, la exajera- cion de la circulacion en el racimo vascular, la actividad en la nu- tricion, la elevacion de la temperatura, etc. Por el contrario, en dógis suficientemente fuertes o prolonga- das, los fenómenos serian distintos; así la contraccion de-los vasos, la anemia, el enfraimiento, la moderacion de las combustiones 1 transformaciones orgámicas; efectos que resultan de la exitacion mas tardía, pero preponderante, de los vasos motores simpdticos. Una vez introducido en la sangre, el alcohol se esparce por to- do el organismo, se pone en contacto con la materia viva, perma- nece un cierto tiempo que es variable para los diferentes aparatos 1 despues se escapa por las diversas vías de eliminacion. Comienza pocos instantes despues de su injestion. Es constante; continúa en tanto que dura el alcohol en la eco- nomía; se elimina por los riñones, i las orinas arrojadas pocas horas despues de su injestion le contienen en notable proporeion para recojerle por la destilacion. Este pasaje prolongado del alcolrol al traves del filtro renal, es- plica las dejeneraciones tan frecuentes a consecuencia del abuso de los alcohólicos. : Se elimina por el pulmon en tanta cantidad como por la orina, solo que es harto difícil condensar los vapores contenidos en la corriente espiratoria; su accion irritante dá cuenta de la neumonia de los borrachos que se presenta con caractéres distintivos tan marcados. z Por la piel, algunos han creido que es por esta vía por la que sale la mayor parte en el hombre. Como colorario de estas precedentes cuestiones, importa cono- cer las diversas teorías emitidas respecto al rol del alcohol en la nutricion. Para Liebig el alcohol es un alimento destinado a ser quemado en la economía, análogo por consiguiente al azúcar i materias gra- sas que desempeñan igual papel; en la composicion del alcohol, análogo tambien al de estas sustancias; por consiguiente, es el primero entre los alimentos respiratorios. Para Lallemand, Perrin i Duroy el alcohol obra principalmente como dispensador de la fuerza nerviosa, i por consiguiente regula- dor i moderador del movimiento de nutricion. 5 3712 MEMORIAS CIENTÍFICAS l LITERARIAS, Por el estimulo jeneral que produce, exita las fuerzas e impide la fatiga muscular, i por otro lado, ejerce una influencia modera- dora sobre la desasimilacion i sobre la usura de los elementos or- gánicos. Pero es probado hoi dia, que el alcohol injerido en cantidad de- terminada de una vez, la parte mas pequeña sale rápidamente por los órganos secretores, principalmente por los riñones i el resto es quemado como alimento hidrocarbonado. La cantidad de oxijeno empleada en esta combustion, tiene por consecuencia una disminucion proporcional en la combustion de los materiales proteicos; de aquí viene entónces el que se considere al alcohol como ajenje de epagne. Como esta combustion no es instantánea 1 está siempre circu- lando con la sangre, tiene sobrado tiempo entónces para dirjjir su accion pasajera sobre el cerebro, creando de tal modo el alcoholis- mo agudo. Todo entrará en órden una vez el alcohol destruido o eliminado; pero si la absorcion se hace superior a la cantidad que debe ser destruida o eliminada, se producirá entónces una impregnacion, 1 como consecuencia de esto, las perturbaciones de todo el organis- mo en jeneral 1 las alteraciones de los diferentes aparatos en par- ticular, creando de tal modo el alcoholismo crónico. di Dadas estas nociones jenerales sobre el modo de comportarse el alcohol en el organismo sano, podemos ahora darnos cuenta de la influencia que el alcohol tiene sobre el higado. Pero áúntes de entrar a una descripcion particular, es preciso hacer una lijera observacion que tendrá por objeto limitar, tanto como sea posible, en sus justos límites, el campo del presente tema, Considerando que las afecciones hepáticas en jeneral son nume- rosas, 1 por otra parte, atribuyendo al alcohol en el desarrollo de algunas de estas enfermedades, un rol talvez igual a cualquiera otra condicion etiolójica, pierde por ésto mucha de su a en la presente descripcion. Por cuanto el primer proceso desarrollado bajo la influencia del alcohol, puede ser detenido o desviado en su curso, por una infinidad de otras causas esternas o internas de que la etiolojía nos dí suficiente cuenta, ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—OCTUBRE DÉ 1879. 373 Ahora bien: desarrolladas ya estas nuevas enfermedades mer- ced a nuevos ajentes, aunque enjenaradas por una causa única 1 principal, la influencia que el alcohol tiene entónces sobre éllas es puramente relativa. Í a vista de ésto. se pudiera decir, que el alcohol ha preparado el terreno, pero que los ajentes ordinarios han imprimido al pro- ceso una marcha, enteramente particular. Esto es lo que sucede con la hepatitis supurada, con la atrofa amarilla aguda, etc. etc. Solo me detendré a considerar tres procesos en la presente des- cripcion: uno de éllos, por ser mti frecuente i porque el alcohol toma en su produccion una parte principal, cual es la conjestion hepática. I los otros dos, porque el alcohol es considerado el único culpa- ble 1 porque él, a éllos enjendra, los sostiene i con éllos termina. Son la cirrosis 1 la esteatosis hepáticas. y TT. CONJESTION, La primera, la mas frecuente, la conjestion hepática, es princi- palmente la consecuencia de un exeso en los espirituosos. Pues un órgano es tanto mas influenciado por el alcohol, cuan- to se acumulará en él en mayor cantidad, 1 obrará tanto mas enér- jicamente cuanto este órgane será mas vascular, Sabemos ya que el higado es uno de los que está colocado en primera línea en el camino de la ahsorcion, que casi la totalidad del alcohol le atraviesa, 1 que por último, no solamente es mui vas- cular sino que la sangre permanece un largo tiempo ahí. para las necesidades de la secrecion biliar 1 glicófena. Pues bien: el alcohol es un cuerpo irritante por exelencia, 1 si los órganos que están destinados a eliminarle se afectan tan fre- cuente 1 enérjicamente a su solo contacto, con mayor razon debe afectarse el hígado que recibe, el primero, todo el alcohol injerido en tan gran cantidad 1 permaneciendo todo el tiempo que dura la hematósis hepática. No hai ninguna otra glándula en la economía que tanto se afec- te por los espirituosos, 1 si le comparamos al riñon, órgano emi- nentemente vascular i a la vez destinado a su eliminacion, vere- mos que el hígado recibe todo el alcohol injerido ¿en una mayor proporcion de una vez, miéntras que el riñon es atravesado poco 374 MEMORIAS CIENTIFICAS 1 LITERARIAS. 2 a poco 1 únicamente por aquella cantidad que ha podido escapar a las exhalaciones pulmonar i cutánea. Absorbidas que son tales bebidas por las venas del estómago 1 de los intestinos, son conducidas, por el intermedio de éstas, di- rectamente al higado. Las bebidas fermentadas son un exitante directo de las funcio- nes hepáticas, que provocan mui fácilmente accidentes de conjes- tion; i se comprende entónces que cada exeso alcohólico, dando oríjen a estas fluxiones pasajeras, momentáneas, la repeticion ince- sante de estos mismos fenómenos concluya por desarrollar un estado de conjestion habitual del órgano. Por otra parte, el hígado está espuesto mas"que ningun otro órgano a las hiperemias de toda especie, tanto por las condiciones especiales de su aparato vascular, como por sus relaciones anató- micas. Por lo primero, queda espuesto a las conjestiongs pasivas o éx- tasis, por cuanto su doble sistema de capilares converje a troncos eferentes desprovistos que le hacen esperimentar la influencia in- mediata del corazon 1 los pulmones por el intermedio de las venas supra-hepáticas 1 la vena cava inferior;i por el intermedio de la ve- na porta siente la insuficiencia motriz del diafragma i de los mús- culos abdominales, cuyas contracciones son un ausiliar poderoso para el curso de la sangre porto-hepática. Por lo segundo, es decir, por su situacion anatómica, Jas relacio- nes incesantes del higado con los elementos tomados en el intes- tino por las raicillas de la vena porta, le esponen a influencias irritantes que son una fuente fecunda en conjestiones activas. En este caso toma lugar el alcohol, el que es llevado por la ve- na porta a esta glándula. Por su accion se produce una. irritación del hígado: esta fuxion es determinada por la relajacion del parénquima que servia de apo= yo a los capilares en condiciones normales 1 que por su relajacion les permite dilatarse 1 oponer una débil resistencia a la mayor lle- gada de la sangre a su interior. Pues el primer efecto de una irrrtacion parece consistir en una modificacion del parénquima del órgano irritado, modificacion or- dinariamente unida a una disminucion de resistencia de este pa= rénquima. j Ahora bien: una semejante disminucion debe tener por efecto una dilatacion de los capilares, i con un aumento del aflujo sangui- neo la irritacion está constituida. ANALES DE LA UNIVERSEDAD.—OCTUBRE DE 1879. 315 Como no se sabe si la accion local, irritante del alcohol, se diri- je especialmente sobre el tejido perivascular, sobre los vasos mis- mos o sobre los nervios, es prudente en esta incertidumbre admi- tir una influencia jeneralizada a toda la trama orgánica. ; Por otra parte, creo deber esponer que a mas de esta accion en- teramente local, que basta por sí sola para producir esta conjestion de orijen irritativo, hai tambien otra de oríjen jeneral i que solo se manifiesta despues de la absorcion del alcohol. Por sí sola esta última circunstancia no es bantante poderosa para producir una, verdadera conjestion; pero la profunda modica- cion que produce en la trama vásculo-nerviosa del hi9 ado, la per- turbacion que se establece en la circulacion misma 1 el aflujo ma- yor de sangre hácia este Órgano, son condiciones que reunidas, con- tribuyen poderosamente para que a la menor ocasion se establezca una franca conjestion. Estos primeros fenómenos que se observan en el hívado, se po- drian considerar como los preludios de una conjestion; entónces un grado mas i ella se verificará. Este estado del hígado equivaldria a que estuviese poderosa- mente predispuesto para esta clase de afeccion, por cuanto los materiales para una conjestion están dados, no falta mas que una chispa i ésta será una cantidad mayor o menor de alcohol en la sustancia misma del higado. Así, pues, estas dos condiciones, ansiliándose mútuamente, enjen= drarán fácilmente la conjestion hepática, aun en aquellos casos en -que fuera difícil orijinarse tal afeccion, por insuficiencia del estí- mulo local. Al tratar de la accion fisiolójica, he dicho que los vasos reciben dos órdenes de filetes nerviosos: unos destinados a contraer los vasos, 1 emanarian del gran simpático, i los otros, a dilatar estos vasos i pertenecerian al sistema cérebro-espinal. Al estado normal, estas dos influencias se compensan 1 se mo- deran la una a la otra i de este antagonismo resulta el tono vas- cular. Que una exitante cualquiera rompa este equilibrio en favor, por ejemplo, del nervio cérebro-espinal, entónces su accion se hará predominante i de aqui dilatacion de los vasos, aumento del calor, etc.; lo contrario, si se rompe en favor del eran simpático, la ane- aia, el enfriamiento, la contraccion de los vasos, serán su conse- cuencia. De estos dos aparatos, el sistema cérebro-espinal es el mas ac- A. DE/LA U. 48 376 MEMCRIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. tivo, el mas fácil 1 rápidamente impresionable, miéntras que el gran simpático solo es exitado por una mayor persistencia en el estímulo, 1 esta morosidad en su accion está en relacion con el si- lencio i lentitud de las operaciones de la vida vejetativa, a las que preside. Ahora bien: que este exitante sea, por ejemplo, el alcohol. De lo que vengo diciendo, se deduce entónces que, atendida la cantidad, impresionará tal o cual sistema; pues a una débil o mo- derada dósis llevaria una exitacion instantánea a los filetes vaso- motores raquidianos, que son mucho mas impresionables que los filetes simpáticos. Entónces su poder es al máximum, i de aquí una dilatacion de los vasos, el aumento del aflujo sanguíneo, la elevacion de la tem- . peratura, etc. 10] tiempo que dure este estado estará en relacion, no con la per- sistencia del estímulo, sino con el poder de resistencia de log vasos-motores espinales; conforme a la lei de fisiolojía que dice: que el debilitamiento consecutivo será tanto mas pronto, cuanto la exitacion primera haya sido mas poderosa ide mayor intensi- dad. Pero será el suficiente tiempo para que este estado adquiera to- do su poder, merced a la absorcion de alcohol, que ya se habrá hecho en la superficie intestinal i conducido al hígado, donde sos- tendrá primeramente este trabajo fluxionario, haciéndola terminar despues mui fácilmente en una verdadera conjestion. Seria esta perturbación vaso-motriz quien permitiria darnos cuen- ta de la frecuencia de estas conjestiones en aquellos individuos no entregados a las bebidas espirituosas, pero que en un momento da- do se exedieron en éllas. En este caso, los primeros fenómenos de la conjestion solicita- dos por la perturbacion de la Iinervacion vaso-motriz, fueron ali- mentados 1 llevados a términos por la cantidad de alcohol absor- bida i conducida al hígado a ejercer su particular accion. Como estas dos condiciones andan siempre reunidas, i por otra parte, los exesos alcohólicos se repiten frecuentemente, se com- prende ya que estas fluxiones pasajeras, momentáneas, se hagan un estado habitual del órgano. Entónces esta conjestion, hecha crónica por los exesos, contri- buye a alterar mas fácil i rápidamente que cualquiera otra, no so- lamente su aptitud funcional sino tambien su aptitud nutritiva. De aquí alas diferentes dejeneraciones del hígado no kai mas ANALES DE La UNIVERSIDAD. —OCTUBRE De 1879. 317 que un paso, por cuanto la actividad exajerada de una funcion constituye para el órgano de que es el sitio, una manera de ser anormal, que puede con toda razon ser calificada con el nombre de ¿rritación funcional. Ts evidente que el órgano no sufrirá modificacion alguna en su estructura, si esta ieritacion es puramente accidental, temporal, pero, lo que e mucho mas frecuente, si es habitual, permamente dé orijen a una sobre actividad proporcional en la nutricion del tejido afectado, 1 en este caso la ¿rritacion funcional enjendra la irritación nutritiva. Esta, a la larga, puede afectar todos los elementos del órgano, pero lo natural es que principie i quede preporderante en aquellos elementos que juegan un rol especial en la funcion alterada. Por ejemplo, que se trate de órganos musculares, entónces serán las fibras contráctiles las que esperimentarán un desarrollo exe- sivo en volúmen i en número. Igual cosa sucede para el higado que sentirá el efecto, ya en sus células mismas, centro de la funcion alterada, ya en su trama con- juntiva. TIT. Dejéneracion cirrost. Las alteraciones anatómicas que los alcohólicos producen en nuestros tejidos, se pueden clasificar en dos tipos bien marcados ¡¿ distintos: el uno, caracterizado por la hyperjenesis de la sustancia, conjuntiva, el otro por la dejeneracion grasosa de los elementos ac- tivos de los principales órganos. Estudiando el alcoholismo crónico, o lo que es lo mismo, com- parando las alteraciones que los espirituosos producen en los di- versos sistemas del organismo, se vé entónces que tales lesiones tienen por base estos dos tipos. 4 Que se trate del aparato circulatorio jéntto-wrinario, dijestivo, nervioso, etc. no habria diferencia apreciable en las diversas altera- clones. Por otra parte, 1 de igual modo, examinando estas clases de le- siones icomparándolas con aquellas de igual pero de distinto oríjen, se verá que no difieren sino por la cansa. Por ejerplo, entre el ateroma senil i el ateroma alcohólico no hai marcada diferencia. ; Por consiguiente, describir cualquiera alteracion hepática pro- 318 MEMORIAS CIENTÍFICAS | LITERARIAS ducida por los alcohólicos, verbi-eratia, una cirrosis o una esteato- sis, es lo mismo que describir tales afecciones como producidas por cualquiera otra circunstancia. La importancia que tiene este estado, como entidad mórbida, no proviene del carácter de las lesiones, sino del desarrollo simultá- neo bajo la influencia jeneratriz de una misma causa. Ahora bien, suprimase la nocion etiolójica 1 se hará imposible la distincion de estas lesiones especiales de las alteraciones comu- nes. Igual cosa sucede si comparamos las perturbaciones funcionales O sintomas. No son la espresion de la causa, sino de la lesion misma. Que se trate de una cirrosis hepática o de una endocarditis, los sintomas serán los mismos que tales afecciones sean alcohólicas o nó, pues que están en relacion con la alteración del órgano i no con la causa misma. Si es verdad que las bebidas alcohólicas producen estrictamen- te estas dos clases de alteraciones de un modo jeueral, tambien es cierto que algunas condiciones particulares influyen poderosamen- te en el predominio de una u otra. : En primer lugar, tenemos la naturaleza de las bebidas; asi, aquellas bebidas en que predomina el alcohol tienen tendencia a producir inflamaciones adhesivas; por el contrario, la cerveza en- jendraria mas bien las dejeneraciones grasosas. En segundo lugar, tenemos las profesiones 1 condiciones indivi- duales; así se vé, que en aquellos individuos bebedores, entregados a los trabajos rudos i activos, prelominan las formaciones conjun- tivas; lo contrario sucede para los individuos de vida sedentaria, tranquila; en éllos predominan las dejeneraciones grasosas. Como ejemplo mas palpable i evidente del primer tipo, es decir, de la hyperplasis conjuntiva, tenemos la cirrosis hepática. Es élla una de las consecuencias mas frecuentes 1 mejor demos- radas del alcoholismo. I en aquellos paises en donde el consumo de los espirituosos ocupa el primer rango, la estadistica pone de manifiesto como efec- to constante 1 seguro la cirrosis En Inglaterra, esta etiolojía alcohólica es de tal modo aceptada, que han llamado a esta dejeneracion, lígado de los bebedores de ji- nebra.» Requin, citado por Durand Fardel, dice: «cuando en un indivi- duo diagnostico una cirrosis sin cardiopatía concernitante 1 sin , ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—OCTUBRE DE 1879. 379 ningun obstáculo al curso de la sangre, juzgo inmediatamente que estoi en presencia de un borracho, i es mui raro que reciba un des- mentido.» I Wunderlich, citado por Niemayers, ha observado cirrosis ti- pos en dos niños de once a doce años, a cuya edad es tan escepcio- nal ver presentarse esta afeccion, pero que tomados los anteceden- tes habian uno i otro consumido grandes cantidades de alcohol. En los sesenta i seis casos de cirrosis observados por Frerichs, habia antecedentes alcohólicos en veinte 1 seis. I si la inflamacion cirrótica ataca con preferencia a Jos hombres, sobrepasando casi la mitad del total de los hechos observados, es- to se concibe si se tiene presente la mayor proporción de los casos de alcoholismo en el horabre. ' Asi se sabe que en ciertos paises del norte, donde las mujeres del pueblo son mas entregadas a las bebidas espirituosas, la cirro- sis hepática es mui frecuente en ellas. Atendido, en fin, el grado a que ha llegado la borrachera, el abuso de los espirituosos en casi todos los paises, debiera ser esta afeccion mucho mas frecuente ¡jeneral, si para su desarrollo no interviniera como causa poderosa la predisposision. Por ejemplo, cuántos alcohólicos no hal en quienes la intoxica- cion se manifiesta especialmente por perturbaciones nerviosas Sás- tricas, sin que el hígado tome la menor parte; 1 cuántos otros, colo- cados en iguales condiciones, contraecrán una cirrosis con esclusion de todo fenómeno nervioso. ; Sucede en este caso igual cosa que con la sífilis; uno habrá con lesiones cutáneas múltiples 1 confluentes sin el menor desórden visceral, cuando otro será atacado al hígado o a los riñones, sin in- teresar el sistema tegumentario. Ya las esperiencias fisiolójicas i observaciones clínicas parecen darnos esplicacion del modo de accion patojénico del alcohol sobre nuestros tejidos 1 Órganos. Esta esplicacion se refiere a las formaciones conjuntivas. La fisiolojía dice que el alcohol injerido en el estómago absor- bido por las venas, penetra en la sangre 1 circulando ¡juntamente impregna nuestra economía, sin modificarse ni ser modificado. Por otra parte, la clínica comprueba que las inyecciones alcohó=. licas, hechas en las serosas 1 especialmente en la túnica vejinal, provoca inflamaciones adhesivas de igual naturaleza a las produci- das por el alcoholismo, tanto en las serosas como en el espesor mismo de los parenquinas. y 390 IEMOBIAS CHNNTÍPICAS 1 LITERARIAS. Pues bien: si en nuestras manos está producir similares lesio- nes por el alcohol en sustancia 1 enseñándonos la fisiolojía que en sustancia el alcohol penetra en nuestra economía, i por otra parte siendo las circunstancias de contacto las mismas, es natural pen- ar que las irritaciones e inflamaciones adhesivas sean las mismas en el uno como en el otro caso. Hai en el organismo tres puntos de preferencia para el alcohol, cuales son, sangre, matería cerebral, ¿ parenqguina hepático, pero que es en este último órgano doude existe en mayor proporcion. Pues es bien probado que esta glándula tiene una singular ap- titud para acumular 1 para tener en reserva una multitud de sus- tancias mezcladas a la circulacion jeneral. Para los metales, esto es evidente, 1 numerosos análisis han mos- trado que, sin ningun fenómeno tóxico, puede el hívado encerrar cantidades verdaderamente increíbles. Para los líquidos, cuya difusion es mucho mas considerable, la accion ejercida sobre el tej:do hepático, es necesariamente mas di- recta; 1 de aquí una causa de irritacion que si se repite llega a pro- ducir una verdadera hepatitis. A hora bien: el alcohol, librándose de la sangre en donde estaba como aislado por la presencia de la DON no ejerce ahora de un modo poderoso su accion irritante en todos los tejidos i órga- DOS. El hígado, a dende es conducido por la vena posta, siente la in- fluencia de este cuerpo estraño, reacciona i se ven los fenómenosde esta irritacion, sucederse en virtud del antiguo adajio ubi irritatio ¿bi fAuxus. En las formas lijeras del alcoholismo se puede, por decirlo así, sorprender el mecanismo de la accion del alcohol sobre el hígado;- es entónces cuando esta injestion se produce. Por cuanto C. Bernard ha probado que en tales condiciones, a la vez que hai moderacion en los fenómenos circulatorics 1 dijesti- vo, hal por el contrario una mayor exaltacion en las funciones del hígado, lo que prueba por una produccion de glyco-jena mas abundante que al estado normal. Esto entónces es una prueba manifiesta que el alcohol exita directamente el elemento glandular i de aquí a los procesos deje- nerativos no hai mas que un paso En este caso, la marcha e btelniót de este proceso es ser progresiva, graduada 1 lenta 1 no llegar nunca a una a es desarrollarse de uva manera inseusible i silenei y pudiéndo ANALES DE LA UNIVERSIDAD,—OCTUBRE DE 1879. 381 1 escapar por esto a los medios de investigacion i quedar ignorados. Principiando por pequeños núcleos de tejido conjuntivo, toman pronto forma por la aparicion de células 1 fibras i pronto incre- mento por el desarrollo en esta trama conjuntiva de vasos nueva- mente formados. Al principio este jóven tejido de consistencia blanda, elástica, toma pronto su carácter especifico: la ¿induracion 1 la retraccion. Ivual cosa sucede que estos núcleos de tejido conjuntivo se desarrollen en las superficies de las serózas como en el interior mismo de los parénquimas, con la diferencia que en las serozas toma las formas de membranas ricamente vascularizadas, mién- tras que en los parénquimas toma la forma de nodosidades ménos vascularizadas, que despues se endurecen i retraen, produciendo la atofia del órgano 1 la desigualdad de su superficie. Estas lesiones de tejido conjuntivo son las mas de las veces se- cundarias i consecutivas a modificaciones circulatorias o a altera- ciones vasculares. Los vasos juegan, pues, un rol capital en las alteraciones del hígado; por cuanto la arteria hepática i Ja vena porta son proba- blemente el punto de partida de una multidad de lesiones, atendi- do que el rul de tales vasos es conducir al hígado una sangre viciada o mezclada con sustancias irritantes. Ya Bean dejaba por sentado que los a i¡ principalmente el alcol1o1, irritaban directamente el hígado; 1 Stahl ha sido el prime- ro que ha emitido una idea fecunda en cecltadis prácticos, al decir que la vena porta era la puerta de entrada de todos los males. La anatomía patolójica ha mostrado que las primeras alteracio- nes conjuntivas de la cirrosis principian siempre al nivel de los espacios interlobulares, precisamente en este punto mismo donde serpean las ramificaciones de la arteria hepática i de la vena porta, ántes de distribuirse en la periferie del loba, Esto no solamente en los casos de lesiones alcohólicas sino en cualquiera otra afeccion, Que se trate, por ejemplo, de granulaciones tuberculosas; Siempre éstas siguen fielmente la distribucion de las arterias, tamto como en el pulmon, el cerebro o lus serozas. Igual cosa sucede en cuanto a la vena porta, que es absoluta- mente comparable al de la arteria hepática, tanto bajo el punto de vista de la patojenia de las esclerosis estralobulares, como de las lesiones ordinarias. 382 MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS. Estas últimas toman siempre oríjen en el sistema porto, el que en todo caso juega un rol especial en la produccion de las lesiones ulteriores. Son una prueba de esto, los abcesos hepáticos consecutivos a las ulceraciones intestinales; los abusos metastáticc secundarios a una infeccion putulenta. En todos estos casos, a una flebitis o trombosis del sistema porto, es debido su desarrollo, Por consiguiente, relativamente a la distribucion del tejido con- juntivo hipostrofiado en el campo mismo de los vasos, se produce una esclerosis estralobular, que caracteriza la cirrosis alcohólica. Tanto por esta disposición, como por su aspecto eminentemente característico, una vez constituida la cirrosis alcohólica se diferen- cia netamente de las otras dos formas, la cordiáco 1 la sifilítica. Por lo primero, es decir, atendida la intimidad del proceso, se vé para la forma alcohólica, que el tejido conjuntivo prolifera so- lamente en la pariferie de los acine, apartando unos de otros 1 ro- deándolos como un anillo, pero sin penetrar en su interior, cons- tituyendo de tal modo la esclerosis estralobular, Yial contrario, el tejido conjuntivo se condensa en el centro del lóbulo, para irriadiarse de aquí a la periferie, constituyendo de tal modo la esclerosis intralobular, que constituye la LeSion e CO- nocida con el nombre de hígado cordíaco. Y en fin, hai una mezcla de estos dos tipos, dando lugar a la forma difusa, que caracteriza en jeneral la alteracion sifilitica. Por lo segundo, es decir, atendido su aspecto, se la puede distin- guir a simple vista de estas dos formas, Asi, el órgano presenta granulaciones sumamente pequeñas en cantidad innumerable en su superficie; pero esto es lo caractiristi- co, la disminucion del volúmen del hígado es considerable. Miéntras que en la forma cardíaca hai una especie de compen- sacion entre la tendencia retráctil de la cirrosis 1 la fuerza de es- pansion debida a la conjestion por éxtasis vascular. En la cirrosis sifilitica, las granulaciones 1 los lóbulos son volu- minosos 1ménos numerosos, ados o dispuestos como pla- cas, 1la retracción es mucho menor queen el caso de alcoho- lismo. : IV. DEJENERACION GRASOSA. El segundo tipo de alteraciones producidas por los espirituosos en nuestros tejidos i órganos, es la dejeneracion grasosa. ANALES DE LA UNIVERSIDAD—OCTUBRE Du 1819 383 De todos los anexos al techo dijestivo, es el hígado quien mas fácil 1 poderosamente sufre la influencia de los alcohólicos, de tal manera que es mul raro encontrar intacto este órgano en los be- bedores. Es tambien uno de los órganos mas propensos a las dejenera- ciones grasosas, por cuanto sufre ésta alteraciones, no solamente en un gran número de casos patolójicos, sino aun en ciertos esta- dos fisiolójicos, embarazo, lactancia, etc. con la condicion de que es- tos estados se acompañen de un cierto grado de anemia i de hi- dremia. Ademas es mui frecuente encontrar en las células hepáticas en la vecindad del núcleo, sustancias grasosas bajo forma de gotitas que se reconocen fácilmente en la manera como refractan los ra- yos luminosos 1 se comportan en presencia de los reactivos micro- químicos. Tales gotitas grasosas, encontradas en el higado al estado nor- mal, han sido consideradas como atraidas directamente por las cé- lulas hepáticas del líquido sanguíneo cargado de principios grasos. Pues es la vena porta la que se encarga de llevar una notable proporcion de materias grasas a las células hepáticas. . Por su parte O. Bernard ha constatado que si se agrega una emulsion grasosa a la sangre de la vena porta, no pasa sino mui difícilmente a las venas supra-hepáticas, fijándose casi totalmente en el tejido del higado. Por otra parte, estudiando la fisiolojía del hígado, se encuentra una funcion especial de esta glándula, que consiste en formar en- teramente sustancias grasas. Las esperiencias de C. Bernard en animales asi lo han dejado entrever. De tales esperiencias resulta que las materias feculentas trasfor- madas ya en estado de azúcar, entran a la sangre de la vena potr- ta, que las conduce al hígado. Aquí son destruidas en otra materia de apariencia grasosa, emulsionada por una materia proteica especial. Por consiguiente, el hígado que recibe el azúcar por la vena porta, no solamente dá lugar a la materia glycojena sino tambien a la grasa. Esto da cuenta de la formacion considerable de grasa en los animales sometidos a un réjimen esclusivamente feculento i del estado del serun sanguíneo que toma un aspecto lechoso por la presencia de numerosas gotitas de grasa. 34 EMOBIAS CIENTIFICAS 1 LITERARISS. 09 Tambien las esperiencias de Persoz le han llevado a considerar hígado como un verdadero laboratorio donde se fabrica la grasa. el híg Para que el hívado graso se desarrolle en las condiciones fsio- lójicas se cree necesario de la predisposicion. Así se vé en los animales que se quiere engrasar sometiéndolos de uso esclusivo de alimentos compuestos de hidrato de carbono, unos engrasan rápidamente, otros quedan siempre fiacos. Igual cosa sucede con los hombres que se nutren de alimentos parecidos; los unos se hacen pronto obesos 1 contraen un hígado graso tipo; los otros quedan siempre flacos i conservan un hígado sano. Se ignora las causas de esta predisposicion individual que en ciertos individuos parece ser conjénita 1 hereditaria; como ivual- mente las causas de la inmunidad que presentan otros individuos contra la obesidad i el hígado graso. Ahora bien: supongamos que esta predisposicion sea bastante débil, es claro entónces que la enfermedad no se desarrollará sino a fuerza de consumir cantidades inmoderadas de cuerpos: grasos» hydratos de carbono, ete.; pero las esperiencias fisiolócas i obser- vaciones clínicas, ponen al alcohol con el recurso poderoso para vencer esta débil predisposicion 1 engrasar pronto al individuo. Por el contrario 1 econ mayor razon, obrará el alcohol cuando la predisposición siendo ed e la reparacion de las pérdidas orgá- nicas se ejecuta rápida 1 fáciimente con la cantidad ordinaria de los injestos. Aunque aun no está suficientemente probado el hecho, es pro- bable que el alcohol obra principalmente, como lo demostraré mas adelante, modo: 'ando la nutricion. Las esperiencias hechas en animales, a quienes durante la vida se ha aba los espirituosos, han dado por resultado uná- nime las alteraciones anatómicas de la esteatesis 1 de la esclerosis. El higado de un perro se hace el sitio de nna dejeneracion gra- sosa ya mul manifiesta al cabo de dos meses de intoxicacion alco- hólica; igual cosa socede con las aves sometidas al mismo réjimen durante cinco meses mas o ménos Su hígado toma un tinte anales un mayor volúmen, una menor consistencia, engrasa el escalpelo al corte, ete. Es preciso tener en Un con referencia a los animales, la duracion relativamente corta de la intoxicacion alcohólica, com- parado al largo envenenamiento del hombre, para poder apreciar la constancia de estas alteraciones en aquellos bebedorez consue= tudinarios. ANALES PE LA UNIVERS:DAD, OCTUBRE DE 1879, 385 De mui diversos modos se ha iuterpretado la infuercia del al- cohol sobre la formacion de la grasa. _Liebig considera las sustancias hidrocarbonadas como especial- mente propias al engrasamiento, i atribuye a la respiracion en je- neral i al alcohol en particular, la produccion 1 la conservacion de la grasa en la economía. Otros se fijan en la sangre, en donde la fsiolojía ha descubierto una gran cantidad de gotitas grasosas. Seriau estas que depositarian en el seno de nuestros tejidos i en el espesor de los parébquimas. Es así como se comprueba lo que la anatomía patolójica ha ya descubierto, la integridad de las células hepáticas, hechas alora grasosas, pero por un simple depósito. Merced a las hábiles indagaciones de los químicos, una cierta cantidad de alcohol, probablemente la que desaparece en la eco- momia, puede transformarse en grasa, ya directamente o despues de algunas alteraciones intermediarias. Son estos trabajos de la química orgánica, que fácilmente se dejan entrever 1 comprender, aunque no comprobar completamen- te aun. Por consiguiente, el alcohol participaria de esta propiedad con el almidon i el azúcar, cuya trasformacion en grasa de estas dos últimas sustancias, está perfectamente demostrada hoi dia por las apreciaciones hábiles de Dumas 1 Boussinganls. Al hablar de la accion fisiolójica he dicho que el alcohol injerí- do, una parte, la mas pequeña sale rápidamente por los órganos secretores, en particular por lus riñones, 1 el resto es quemado co- mo alimento hidrocarbonado. Fundándose en esto se ha tratado de relacionar estas singulares modificaciones anatómicas a la combustion mui incompleta que por los alcohólicos se opera en el organismo; pues la cantidad de oxijeno empleada en esta combustion tiene por consecuencia una disminucion en la combustion de los materiales proteicos. Por otra parte, se sabe, pues, que la fisiolojía lo ha demostrado, que el alcohol se comporta en presencia de la economía como un anti-depamperador, 1 como consecuencia de esto, modera las oxi- daciones orgánicas 1 las funciones vitales Ahora bien: si esta accion del oonall se hace enérjica i prolon- vada, los elementos celulares quedan como sometidos a esta espe- cie de freno fisiolójico, ise concibe ya que en ellos se presenten las alteraciones que habitualmente vemos manifestarse todas las veces 386 MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS, que estos elementos no funcionan suficientemente o que esperimen- tan una alteracion completa en su funcion, Pues bien: entre estas alteraciones, la mas comun 1 mejor de- mostrada es la dejeneracion grasosa que Casi siempre acompaña la recarbiosis de los elementos fisiolójicos 1 el de los elementos mór- bidos en vía de destruccion molecular. Fácil es comprender que el alcohol, siendo por exelencia una sustancia antidenutriva produzca esta dejeneracion grasosa, 1 que la obesidad que se muestra en las personas que abusan de las be- bidas espirituosas sea debida quizás, en gran parte, a la accion an- tivital, por decirlo así, del alcohol, sobre los elementos anatómi- cos que componen los tejidos del organismo. Esta inercia, este anonadamiento de nuestros elementos anató- micos a que les conduce el uso continuado de los espirituosospse comprende fácilmente, pues que el alcohol ha hecho ya del índivi- duo un individuo distinto. La semiente es la misma, pero el terreno es diferente. No se necesita i ni es absolutamente necesario que el alcohólico esté constantemente sometido a la accion del veneno, pues que és- te poco a poco e insensiblemente ha edificado su obra. Ya no son aquellas perturbaciones lijeras, momentáneas que pueden desaparecer sin dejar la menor huella; por el contrario, a la larga ha dirijido su accion profundamente, la nutricion queda alterada en todos los órganos, en todos los síntomas, en todos los tejidos. La misma cédula vive otra vida distinta. : El organismo entero, como jeneralmente se dice, ha llegado a una vejez precoz 1 ha sufrido, o una dejeneracion grasosa, o una hiperplasia conjuntiva. Estas alteraciones se presentan siempre con caractéres comnnes en todas las partes de la economía; pero que con frecuenciaien particular para el hígado, son principio 1 punto final del alcoholismo crónico. I la razon es que el alcohol no sale enteramente por las dife- rentes vías de eliminacion, de que he hablado mas arriba; pues este cuerpo, teniendo una afinidad especial por ciertos Órganos, se localiza, se acumula, por decirlo así, de tal manera que durante toda la duracion de la alcoholizacion llegan a obtener una mayor cantidad con relacion a los demas órganos i a la sangre misma. Me refiero a los centros nerviosos i al hígado. Pero esta última glándula es la que acumula el alcohol en ma- yor cantidad que la sangre, mas tambien que el cerebro, siempre ANALFS DE LA UNIVERSIDAD. —OCTUBRE DE 1879. 387 que los espirituosos hayan sido absorbidos por el estómago. Su reparticion proporcional en las diferentes partes del organis- mo, podria ser representada en término medio por las cifras si- guientes, segun Lallemand, Perrin 1 Duruy: Sangre: Parenquina hepático...... EA os LS eterna pccrebral o. cnomocqeda elo cousicanos «dd es dogo A En estas tres partes es donde el alcohol permanece mucho tiem- po, 1 aun se le ha podido estraer de un soldado muerto treinta 1 dos horas despues de la injestion de un litro de aguardiente. Tal es, señores, este trabajo que, con temor 1 profundo respeto, presento a vuestro juicio 1 recta deliberacion. Cábeme la satifaccion de que servirá siquiera de iniciativa para otros de mas ¿mplio conocimiento i mas justos apreciadores que yo en materia tan delicada. El campo de observacion que se ofrece al trabajo, es inmenso i de una utilidad práctica incontestable. Temo mucho haber quedado demasiado léjos; 1 entónces, aun- que nada de nuevo encontrareis en él, tampoco, señores, creo que desdeñareis el mero deseo de cumplir con una obligacion impues- ta por los estatutos universitarios; mul al contrario, me complazco en deciros, que en él están presentes el trabajo 1 la constancia. Santiago, octubre 22 de 1879.—Acordado publicar en los Ana- les, por la comision examinadora.—F, R. Martinez, secretario su- plente. ; e AA ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—NOVIEMBRE DE 1879. 389 MEMORIAS CIENTÍFICAS | LITERARIAS. MINERALOJÍTA.— Noticias sobre un Bloch granitico, encon- trado en las faldas del Descabezado, por don Ernesto Wi- lltams. El Descabezado (arande es el cono mas importante de la forma= cion volcánica de Talca, tanto por su altura como por la conside- rable estension de su base i de su cráter. Situado, segun el señor Pissis, a los 35935'49” de latitud sur ia los 0957” de lonjitud oeste segun el meridiano de Santiago, le designa en su Jeografía física de Chile una altura de 3,888 metros sobre el nivel del mar, altura algo inferior a la que le he determinado barométricamente en mi última ascension, donde el barómetro me marcó en su cús- pide, que es un estenso campo de hielo, una presion de 470 milí- metros, siendo—2" la temperatura del mercurio i—8* la del aire; encontrándose el punto de observacion como a 9 metros del punto mas elevado; datos que me determinan a darle una altura de 4,036 metros sobre el nivel del mar. Su forma, vista desde léjos, es la de un majestuoso cono truncado, siempre cubierto por los hielos eter- nos que le coronan. Sus fragosas 1 rápidas faldas son constituidas principalmente por materiales incoherentes, entre los cuales predo- mina el lapilúi i la arena volcánica que contiene gran cantidad de hierro magnético. Nótase falta de verdaderas corrientes de lavas que desciendan desde el cráter; sin embargo, al pié del cerro por el suroeste i sur, se ven bajar grandes corridas de obsidiana que mas arriba desaparecen bajo Jas arenosas lomas del cono; i de trecho en trecho en otras partes de su base, aparecen espar- cidas cortas corridas de lava que al pasar sobre la fonolita la altera a veces en los puntos de contacto con ella. No existe el menor recuerdo histórico de su actividad i debe hacer un buen número de siglos a que ha dejado de funcionar, Sin embargo, las fuerzas que animaron en otro tiempo al gran ma- cizo volcánico no han desaparecido, como lo atestiguan hoi en dia las numerosas fuentes termales que en él brotan, la solfatara de Jos baños del volcan, 1 por último el acontecimiento del fenómeno conocido por don Ignacio Domeyko bajo el nombre de solfutara A. DE LA U. 90 A E E ¿TU TA SAS AS e 390 MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS, lateral, en noviembre del 471 que trastornó completamente la garganta que existia entre las faldas del Descabezado i del Azul, dejando en mas de dos leguas de lonjitud un inmenso agrupa- miento de peñascos que alcanzan enormes dimensiones, colocados sin órden ni regularidad; fenómeno que apareció acompañado de grandes ruidos subterráneos i de un gran desprendimiento de va- pores i gases. Asi es que nada de estraño tendria que un dia vol. viesen a abrirse las válvulas de esos colosos andinos que hoi en dia permanecen tapadas por los hielos eternos i recobrasen su antiguo poderío. Entre los numerosos materiales incoherentes que cubren sus fal- das por el sur i el oeste, me llamó principalmente la atencion una inmensa cantidad de trozos de sienita, que se encuentran es- parcidos i diseminados en fragmentos ya angulosos o ya maso ménos esféricos, que varían en dimensiones desde un tamaño me- nor que un centímetro cúbico hasta colpas que tienen un diámetro superior a dos decímetros. Aparecen desde los puntos mas inferio- res de las lomas hasta los puntos mas superiores del cerro donde se hacen mucho mas escasos. Abrazan una considerable estension superficial 1 se encuentran acompañados pr lapillis que encierran en su interior fragmentos de las mismas rocas graníticas mas o ménos alteradas por el fuego, pero que sin dificultad se les recono- ce. Por la condicion de encontrarse estos fragmentos de rocas gra- niticas en la superficie debe referirse su aparicion a los últimos periodos de actividad del volcan, en los cuales debe haber arrojado grandes cantidades de agua caliente, como lo demuestran los de- pósitos silicozos i calcáreos que se encuentran en varias partes del Cerro. Estas rocas que constituyen el objeto de esta memoria, 1 cuyo análisis lo he ejecutado en el laboratorio de la Universidad, son esencialmente felspáticas: pues el felspato es el que entra en la composicion de la masa principal de la roea, 1 al parecer se distin= guen en ella dos clases de felspatos: uno de color gris lustroso i el otro de color enteramente blanco, que a veces tira débilmente a gris. Estos dos felspatos se encuentran intimamente unidos i una separacion mecánica entre ellos es casi imposible. Esta masa feldspática se encuentra acompañada de una gran cautidad ae hojillas de mica 1 de cristalitos informes de anfíbola de color negro, que en.algunas muestras toman color verdoso i de hierro magnético titanifero, minerales que se encuentran esparci- doscon bastante regularidad en medio del fezdspato. Estos cuatro ANALES DE LA UNIVERSIDAD. —NOVIEMBRE DE 1879. 391 minerales son los que constituyen la roca de aspecto granitoideo; de un color mas o ménos gris, de estructura granuda, textura com- pacta; bastante resistente, sin embargo que algunos bolones, por efecto de las acciones atmósféricas, son algo frájiles, de fractura desigual i áspera al tacto. Las diversas operaciones a que someti la roca para efectuar el análisis de los minerales, son las siguientes: Para la trituracion. Traté un fragmento por el fuego para en- friarlo én seguida rápidamente en el agua i efectuar de este modo la desunion de log minerales que entrén en su composicion. Una vez que hubo llegado al rojo, se subdividió de tal modo que no ha- bria habido necesidad de arrojarlo en el agua fria: Por lexivigacion separé la mayor parte de la mica, quedátidome el felsdpato, la anfíbola, 1 el fierro magnético titanífero; éste lo se- paré por el iman 1 16 traté por el bisulfato de potasa. De los otrog dos minerales, feldspato i anfíbola; separé por un prolijo aparata- do la cantidad necesaria para el análisis: El feldspato ha sido analizado por el carbonato de barita, dándo- me mis operaciones el siguiente resultado: A a II VO NO 59.06 A SS AAA 25.00 REOrOdoO de erro. iso raotida licor iodo onedaoa 2.05 Cal llas alado li as laa 5. 04 MagnéSid.....o.. oridoconotdcnda hates A AMAICIOS: Potasa oUdOS CO IA A AAA 0.80 UA A A ASEO A 7 0714 Y) 99.35 Razon del oxijeno: 1: 3: 8.4 Por el resultado anterior se vé que la composicion del feldspato se acerca a la de la andesita, al cual Deville considera como una alteracion del feldspato oligoclosa: - El análisis me dió para la composicion de la anfíbola el siguien- te resultado: Cds ds Aa) od USOS A adoos 00 Protóxido de e e: LO 32.86 Magnesld....... is SBSObOSOS OEA IICAROS » Indicios. a EOI Ras O da a LO lO 101.26 392 : MEMORIAS CIENTIFICAS 1 LITERARIAS. La anfíbola, segun la composicion precedente, pertenece a la clase de anfíbolas ferrujinosas, en las cuales probablemente una parte de alumina estará reemplazada por el sexquióxido de fierro. Aparecen rocas sieníticas en medio de la formacion volcánica en diversos puntos de las cordilleras de los Andes de Talca. En la laguna de Mondaca se hallan la sienita al lado de las fonolita, formando en una pequeña estension parte del muro que encierra la encajonada laguna por el sur,i a cuyo pié brotaban en otro tiempo los famosos manantiales termales de Mondaca. | Aparece igualmente la sienita en mayor estension que en Mon- daca, hácia la parte media del fragoso valle de Meneses, donde forma como un islote sienitico en medio de los encumbrados cerros de trachyta, por cuyas pendientes, en la vecindad de la sienita, se deslizan grandes corrientes de obsidiana, tornasoladas con los vi vos matices del iris. I la aparicion, pues, de fragmentos aislados de sienita en las faldas del Descabezado Grande, nos induce induda- blemente a creer que el gran macizo del Descabezado se ha abier- to paso al traves de la formacion sienítica, 1 que el Descabezado Grande ha tenido su foco de actividad en medio de la misma roca. Hechos análogos cita Humboldt en su Cosmos, cuando en el volcan de Tunguragua, al pié de las trachytas negras de Penipe, encontró esquito micaseo de un blanco verdoso, con granates, i en la hacienda de Guansce en contacto con las mismas trachytas, granito de grano medio con feldspato de rojo claro, algo de mica de un verde negruzco i mucho euarzo de un blanco gris. Mas adelan dice : «Pero los exelentes trabajos que ha hecho so” bre el Sangay el jeólogo frances Wisse, confirmaron, 47 años despues, las observaciones que hice en el Tunguragua, sobre la superposicion, o mas bien, sobre la erupcion de la trachyta al tra- ves del esquito micaceo 1 del granito, fenómeno tan raro en las cordilleras 1 tan comun en Auvernia.» : Darwin, en su obra Geological observations on the volcanic Is- lands, cita haber encontrado en la isla de Ascension, en la vecin- dad de la montaña Verde, fragmentos estraños de rocas sieníticas embutidas en medio de las masas de escorias; i describe una sieni- ta blanca, abigarrada con colorado 1 compuesta de feldspato bien cristalizado, numerosos granos de cuarzo brillante i de pequeños cristales de hornablenda. El clivaje del feldspato le parecia que era del de potasa. ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—NOVIEMBRE DK 1879. 393 MUSEO DE BELLAS ARTES.—Proyecto de uno, por don José Miguel Blanco. Cuando se habla de la riqueza nacional, dicen algunos con cier- to desaliento que Chile es un país pobre; que la naturaleza no ha derramado en él sus tesoros con la misma prodigalidad que lo ha hecho en el resto de nuestro continente; que esta tierra, regada abundantemente, tanto por la sangre de sus hijos como por la del conquistador, es estéril por demas. Pero, los que tal piensan 1 di- cen no reflexionan que esa misma esterilidad i esa misma pobreza de nuestro suelo, obligándonos a trabajar constantemente, nos co- locará al nivel de las naciones mas cultas de Europa, i por consi- guiente, a una inmensa altura respecto de las que nos rodean. El trabajo robustece el cuerpo, desarrolla la intelijencia, inunda el alma de alegría, i tarde o temprano lleva la abundancia 1 el bienestar al hogar del pobre laborioso. Si fuera verdad que nuestro país es tan pobre como lo pintan algunos, no lo sentiriamos: nos felicitariamos de ello, porque la riqueza hereditaria es, a nuestro juicio, verdadera pobreza, miseria. Obligados a vivir de nuestro trabajo, ya habriamos planteado muchas fábricas, muchos talleres, muchos establecimientos que necesitamos para elaborar en ellos los productos que cambiamos al estranjero por el oro de nuestras mi- nas o el trigo de nuestros campos. Verdad es que estamos a ma- yor altura intelectual que los paises que nos rodean; pero esa ven- taja noes tan grande como la cremos: exajeramos demasiado. Nuestra marcha nos parece mas rápida de lo que en realidad es, graelas a que la de nuestros vecinos es tan lenta i pesada como la de la tortuga, 1 en ocasiones parece esta cionarla. Tenemos en abundancia elementos dispersos que la mano de un individuo laborioso e intelijente reuniria sin mucha fatiga, dándo- les la forma o el conjunto a que por su naturaleza estár llamados, 1 que prestarian gran servicio al país, justificaudo tambien nuestro decantado progreso. Nil ramo de las bellas artes, por ejemplo, nos ofrece abundante material para probar lo que o dicho, es decir, nuestra inercia, Desde nuestra emancipacion de la metrópoli, época en que em- pezamos a cultivar libremente todos los ramos del saber humano, se ha podido notar que el pueblo chileno es un pueblo esencial- mente artista. O'Higgins dibujaba 1 pintaba con la misma facili- dad que el maestro Santelices esculpia sus imájenes para nuestras lelesias; el señor Zegers dibujaba con tanta maestría, que casi po- » 394 . MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS demos decir, en presencia de sus obras, que aventajaba al malo, grado Gana, muerto en la primavera de la vida. Los maestros i fundadores de la academia de pintura, escultura i arquitectura, se complacian al reconocer en sus alumos aptitu- des artísticas desarrolladas en alto grado. Cierto dia fuimos a vi- sitar a Ernesto Charton, que, despues de haber recorrido la Amé. rica en toda su estension, establecia definitivamente su taller en Paris; i acordándose de Chile, nos dijo con esa franca jovialidad, tan propia del carácter frances: «Amigo, ¡qué pais tan bello es Chile! ¡Cuánto daria yo por yol- Ver a visitarlo! ¡Qué cordilleras! ¡qué vejetacion! ¡qué aire tan puro 1 ;qué cielo tan diáfano! El bajo pueblo, su tipo, sus trajes, sus costumbres; esos rodeos, trillas, velorios, cuecas, procesiones, pa- seos al Campo de Marte, carreras en la cancha...Sacre 2... todo eso es encantador, es artístico, es pintoresco por demas. No estra- ño que el pueblo tenga tanta facilidad para aprender a dibujar: «tuve discípulos que aprendian casi sin necesidad de mis lecciones. El dia en que el Gobierno establezca museos 1 haga enseñar dibu- jo en las escuelas públicas; el dia en que los particulares empie- cen a protejer a los artistas, ese dia Chile va a ser en América lo que es Italia en nuestra Buropa; el país mas artístico del conti- nente. » | I decia la verdad Charton. De igual modo hemos oido espresar- se a estranjeros intelijentes que han visitado nuestro país. Los hombres de Estado que contrataron en Europa a los pri- meros profesores de nuestras academias debieron pensar como Charton i demas estranjeros, porque a mas de llamar al país a esos primeros artistas, les impusieron en su contrato, la obligacion a cada uno de ellos de Zacer una obra en cada año, con el objeto de que éstas sirvieran de base para formar el primer Museo artístico en el país. Por desgracia, la obra iniciada por esos gobernantes no ha sido continuada por los que les han sucedido en el poder. Esos hombres que desplegaban toda su actividad i-toda su intelijencia en servicio de la patria, comprendieron desde temprano que un Museo de Bellas Artes no es un establecimiento de lujo para el país que esté llamado a vivir t enriquecerse con el trabajo perso- nal, partícularmente en las fábricas industriales i en los talleres artísticos. Lo juzgaron, pues, no solo necesario, sino tambien in- dispensable. La erudicion adquirida en los libros o en los viajes robustecia en ellos esa conviccion. Sabian que en el viejo continen- te, hasta lg aldea mas insignificante ostenta orgullosa su pequeño ANALEs DE LA UNIVERSIDAD.—NO VIEMBRE DE 18/79. 395 Museo, para que el viajero admire las obras de sus hijos mas es- clarecidos i sirva de estímulo a los que sientan arder en su pecho el noble deseo de honrar a la patria. Las 365 iglesias que hasta hace poco se contaban en Roma, no dan tanto brillo a lo ciudad eterna como su solo Museo del Vati- cano. Paris, Lóndres, Bruselas, Madrid i otras capitales no ten- drian tanta fama de cultas sin esos Museos que son el depósito de las obras que produce la intelijencia de sus nacionales. Los que hemos tenido la suerte de visitar 1 estudiar en esos es- tablecimientos las obras maestras que encierran; los que conoce- mos su utilidad i la influencia que ejercen hasta en la moral 1 edu- cacion del pueblo, nos creemos con el deber de pedir en nuestro país la instalacion de un Muceo que, como los de Europa, sea el santuario del arte, la prueba de nuestro progreso que podamos pre- sentar a los estranjeros que nos visitan. Esta empresa parecerá a muchos una obra de romanos, sobre todo si se atiende 'al estado de guerra en que está la República comprometida; pero quien tal piense sufre una equivocación, como vamos a demostrarlo. El Gobierno posee una cantidad considerable de cuadros, está- tuas, bustos 1 otros objetos artísticos que corren dispersos sin que nadie haga caso de ellos para salvarlos de una ruina completa. De éstos hai algunos en la Universidad, en los altos de la Biblio- teca, en el palacio de la Esposicion, en el Consejo universitario; los hai tambien en la Intendencia de Valparaiso, en la Matriz de ese mismo puerto, en la Moneda, en el Congreso 1 hasta en el Santa Lucía. Con un simple decreto del señor Ministro de Ins- truccion Pública, en que se autorizara a dos o tres personas de bue- na voluntad para reunir esas obras en los altos del Congreso, o en alguno de los edificios del fisco o del municipio i en el término de treimta o cuarenta dias, si no ántes, todo estaria arreglado. La es- posicion quese hizo en 1877 no pidió mas tiempo. El gasto de peo- nes para trasportar esas Obras, la compra de clavos para colgar log cuadros 1 los cajones o pedestales para suspender conveniente- mente los bustos i estátuas, creemos que seria tan insignificante que hasta los aficionados al arte se suscribirian para costearlo, sin que el Ministro desembolsara un solo peso. Pero pasemos una lijera revista a las obras que poseemos, para que no se crea que exajeramos el número ni el mérito de ellas. La principal de éstas es un magnifico grupo en mármol que re- presenta La piedad, debido al cincel de Miguel Anjel Buonarroti: 396 MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS. obra que por sí sola mereceria un salon especial, un salon de ho- nor. Nos parece dificil que alguien pueda imajinarse en Europa que entre nosotros existe una escultura del gran Miguel Anjel, i mucho ménos que llegue a imajinar el que esa reliquia del arte haya sido arrojada al suelo, cubierta de polvo, en varios fragmen- tos, i en un cuarto viejo que amenaza desplomarse de un momen- to a otro 1 concluir de arruinar ese mármol, del cual se enorgulle- ceria cualquiera galería europea. Monseñor Eyzaguirre, que legó estas obras al Gobierno, nos contaba en Roma que ese grupo le habia costado 40,000 francos en Béljica. Debemos confesar que jamas dimos crédito a Monseñor: primero, porque estábamos con- vencidos de la imposibilidad o la rareza de encontrar quien quisie- ra vender un trabajo del Buonarroti por tan bajo precio, i segun- do porque dudábamos de su autenticidad. Pero nuestra increduli- dad cesó en presencia de la realidad. Monseñor Eyzaguirre acom- pañó tan valioso legado con otras treinta 1 tantas obras de pintura il escultura, entre las que hai algunas de no escaso mérito; pero que no están mas cuida das que la ya citada de Miguel Anjel. Norecordamos a punto fijo el número de cuadros que en cumpli- miento de su contrato pintó para el Gobierno el señor Cicarelli; pero podemos asegurar que los que aun se conservan están repartidos en diferentes partes, Los que pintó por igual contrato el señor Kir- bach están en el Museo de historia natural, i ahí mismo hal cua- tro de los ocho o diez bustos en mármol que esculpió nuestro pro- fesor de escultura Mr. Francois. ¿A qué poder habrán pasado los demas? ¿Se habrán que brado o estarán escondidos en algun oscuro subterráneo, esperando salir a luz algun dia? El señor Mochi, ac- tual profesor de la academia de pintura, tiene obligacion de pintar dos cuadros cada año para el Gobierno; el Ministro señor Amuná- tegul nombró una comision para que designara a Mochi los temas o los personajes que debia pintar; pero la activa comision cumplió tan bien con su honorífico encargo, que hasta la fecha, en mas de dos años, no se ha reunido; espera sin duda que el artista se mar- che a su pais al cumplir su contrata que ya espira, o se muera paz :a ordenarle lo que debió pintar, ¡Bendita comision! Pasaremos en silencio vuestros nombres por temor de ofender tanta modestia. El profesor de la clase de escultura, señor Plaza, segun su con” trato, debia haber entregado ya ocho bustos en mármol; pero pare- ce que éste espera los cuadros de Mochi para entregar sus bustos. Los cuadros de Mochi i los bustos de Plaza formarian un total de dieziseis obras que aumentarian nuestro proyectado Museo. » ANALES DE LA UNIVERSIDAD. —NOVIEMBRE DE 1849 397 A esta nomenclatura pueden agregarse todavia el David iel Só- erates, comprados por el Gobierno de Chile en nuestra última es- posicion. Los pensiovistas que har estudiado i estudian actualmente en Europa, tienen obligacion de mandar un cuadro cada año. Sabe- mos que de esos cuadros uno hai en la Intendencia de Valparaiso, otro en la Matriz de ese mismo puerto, seis hemos visto en la aca- demia de pintura, i el paradero de los demas lo ignoramos. Du- rante la administracion Montt se encargaron a Italia diez a doce copias de los cuadros mas notables de esa escuela: algunos de ellos ya están rotos, 1 tan manchados otros como si contaran algunos si- glos de existencia. El coronel don Marcos Maturana, tan conocido i estimado de los artistas por su amor a la pintura, tuvo la feliz 1 jenerosa idea de ob- sequiar dos de los mejores cuadros «de su galería a la academia de pintura. A mas de los cuadros ya enumerados hai otra coleccion considerable, en que figura tambien uno atribuido a Rivera, que Cicarelli tenia en grande estima. la propósito de Cicarelli, recor- damos ahora que éste se quejaba contínuamente de la desaparicion de un cuadro, en los siguientes términos. «Es pecado que se ha- yan robado el mejor cuadro de esta escuela.» Parece que el cuadro robado fué un San Juan Bautista, orijinal de Velasquez Si le fuera posible volver a la vida, ¡cuántos nuevos pecados tendría que lamentar el buen señor! Pero concluyamos. Todos esos cuadros, estátuas, bustos i otros objetos de arte, cu- yo número no bajará de doscientos, es cantidad considerable para fundar un pequeño Museo, el cual, andando el tiempo, puede lle- gar a ser lo que es el Louvre en Paris o el Vaticano en Roma. Pe- to miéntras no se 1mplante dicho establecimiento, todas esas obras adquiridas por el Gobierno a costa de los fondos nacionales u ob- sequíadas por el patriotismo, están bajo inminente peligro de des- aparecer una tras otra. lieunidas en un solo local, formando de ellas un catálogo, conservándolas con esmero 1 presentándolas al público para que las reconozca i las estime como tesoro que le pertenece, estarian, lraasta cierto punto, a salvo de robos 1 deterio- “ros. Cada obra nueva obsequiada por algun particular llevaria es- erito el nombre del individuo 1 la fecha en que la regaló. El Museo, una vez instalado, seria abierto grátis al público los dias festivos; en los demas se cobrarian 20 centavos por persona. A imitacion de los de Europa, el Hines estaria cerrado para el-aseo Jenerali la visita de inspeccion. Los artistas o aficionados que desearan hacer 398 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS alguna copia, solicitarian permiso del director, el cual seria libre para rehnusarlo o concederlo por el tiempo que creyera conveniente. Habria ademas una sala especial para esposicion permanente de toda obra nuevaque su autor deseara exhibir con el objeto de venderla. Una comision nonibrada por el señor Miuistro presenta- ria el reglamento que nosotros indicamos a la lijera. La inaugura- cion. solemue del Museo tendria lugar el dia de la entrada a la eapital de nuestro ejército victorioso, pues éste le serviria de ver- dadero arco triunfal, escribiendo en su portada dos fechas gloriosas resumidas en una sola: el triunfo de nuestras armas 1 el primer templo consagrado al arte en la capital, la cual está llamada a ser el foco de la civilizacion del nuevo continente. En nuestro país esencialmente artista, como ya lo hemos notado 1 comprobado por las observaciones personales de intelijentes es- tranjeros, semejante estableeimien to será el mas a propósito e in- dispensable para desarrollar este temperamento artístico e1muato de nuestros compatriotas. Dicen los biógrafos del Corregio, que la primera vez que el niño fué conducido por su padre a un Museo, no podia contener gu emocion, 1al pasar ante un cuadro del divino Rafael, la precocidad de su jenio fué traducida por estas palabras: ¡Anch' io son pittore!......(yo tambien soi pintor) i desde ese dia el futuro jefe de la escuela de Parma empuñó su paleta para mez- clar los colores mas brillantes 1 armoniosos en sus obras inmor- tales. Permitasenos intercalar las siguientes líneas en honor de tan gran maestro. , Un San Jerónimo piutado por éste, allá por los años de 1534 ¡ que le fué pagado con doscientos francos (en cobre), a principios de este siglo, el duque de Módena quiso comprárselo a Napoleon I, ofreciéndole dos millones; pero solo obtuvo la siguiente respues- ta: CLa Francia, está repleta de oro, i lo úuico que ambiciona son ¡obras de este mérito!» Si la patria del Corregio no hubiera poseido un museo de bellas artes, ¿en dónde elniño hubiera revelado 1 desarrollado su jenio ar- tístico? ¿Quién conocería a Giotto a despecho de su talento natural por el arte, sí no hubiera visto jamás las obras de sus predeceso- res? La electricidad dormiria tranquila en el seno de las nubes, sin darnos siquiera a sospechar su inconmensurable fuerza, sin la proximidad de las materias que la hacen estallar. Reuxamos, pues, los elementos dispersos que poseemos, i pron- to teudremos la satisfaccion de ver estallar en mas de uno de nues- A ANALES DE LA UNIVERSIDAD—NOVIEMBRE B3 1879. 399 bros conciudadanos la chispa artística que, como la, electricidad en las nubes, se desborda en sus corazones. Nuestros laboriosos obreros que pasan toda la semana encerra- dos en el taller, conducirán a sus hijos el dia festivo a ese templo del arte, en donde podrán contemplar la imájen de nuestros héroes i heroinas. La vista de esas imájenes les será un saludable entrete- nimiento, un estímulo para el trabajo, para el estudio, para la vir- tud ¡el sagrado amour a la patria, Coloquemos en nuestro Museo una galería, una seccion especial de retratos de los personajes mas eminentes de nuestra historia, Hagamos ver al pueblo, por medio del pincel de nuestros artistas, la serenidad de alma que muestra el valiente Caupolican en el postrero i supremo instante de su heroica existencia, despreciando al enemigo de la patria; el valor del indomable Tucapel; la sagaci- dad de Colocolo; la juventud lozana del vencedor de Pedro de Val- divia. No olvidemos tampoco la figura simpática de Camilo Henri- quez, de ese modelo de virtud i patriotismo, que por seguir los arranques de su alma jenerosa, desobedecia e infrinjia las órdenes de su ministerio. En presencia de ese fraile vestido de negra so- tana, con una cruz roja sobre el pecho, delgado, de elevada estatu- ra, mas de un padre de famila diria a su hijo: «Ese sacerdote, que yes con un crucifijo en la mano i la otra apoyada sobre esa prenl sa de la cual parece salir el periódico titulado La Aurora, es ea “ patriota Camilo Henriquez, que pertenecía a la órden de los padres de la Buena muerte. «(La Aurora, primer periódico que se publicó en Santiago, er- redactado por él, defendiendo con todo el entusiasmo de que era capaz, la santa causa de nuestra independencia. Contempla ese rostro pálido, sentimental; esa mirada ardiente, haciendo contraste con la dulce sonrisa de sus labios finos, pero bien dibujados, que revelan la honradez i rectitud de su carácter. Cada línea de ese hermoso rostro pinta admirablemente el candor i el patriotismo de su alma. No olvides que este es el hombre que talvez haya con tri- buido mas que cualquier otro a romper nuestras cadenas: trata de imitarlo, hijo mio.» Al lado de tales tratados coloquemos tambien los de esas nobles matronas de nuestra indepeudencia que tan altos ejemplos de vir- tud nos legaron. Muestras jóvenes, cuyo vírjen corazon está abier- to a toda accion de virtud i patriotismo, encontrarian un estímulo poderoso para seguir la senda que condujo a esos ánjeles del hogar llasta inscribir sus nombres venerandos en los anales de nuestra gloriosa epopeya. 400 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. CHILE, etimoloja de esta palabra.—Breve disertacion sobre este punto, escrita en Nacimiento por J. E. G. La filiación i analojía de los idiomas (o de las palabras, son el hilo de Ar.ad- na en el laberinto de los oríjenes. VOLNEY. 1 Cuatro opiniones conocemos respecto del oríjen del nombre Chile. : La mas antigua, aunque ménos difundida, es la del padre Ro- sales, aquien debemos una historia que recientemente se ha dado a luz. Segun este autor, Chile se llamó así en obsequio a la me- moria de un cacique que llevaba ese nombre en el valle de Acon- Cagua. La otra opinion, que puede colocarse en segundo lugar, deriva el nombre de Chile del grito de ciertas aves que parecen pronun- ciar esas dos sílabas. La tercera opinion halla que Chile es una corrupcion de chill, voz que en aimará significa fué del mundo. IT la cuarta opinion está por que Chile proviene del término quichua, chiri, que significa nieve. Sin pretender tener las dotes necesarias para profundizar la cuestion, vamos a atrevernos a hacer un breve estudio de las indi- cadas opiniones. Sin duda la materia es propia solamente de un filólogo, pero es- to no impide el que hablemos de cuanto nos plazca i como nuestro saber nos permita. pl El señor Vicuña Mackenna ha creido que la opinion del padre Rosales tiene la primacía. Así lo sienta en el prefacio de aque- Jla historia que, bajo su direccion, se ha publicado. En los diarios hemos visto acojer tambien esta idea. Sin embar- go, en nuestro concepto, no reune todas las condiciones necesarias para que se la dé tanto asenso. Es verdad que el historiador Rosales es mui respetable; pero no por esto debemos creer ciegamente todo lo que él asevere. Para que el supuesto cacique Chile hubiera podido legar su nombre a las vastas comarcas que se estienden desde Atacama al ¡ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—NOVIEMBRE DE 1879. 401 Bio-Bio, seria necesario que hubiera reunido cualidades tan re- levantes cuales ningun otro de su raza ha tenido. Hemos dicho desde Atacama al Bio-Bio, porque es sabido que aun en nuestros dias, algunos indijenas denominan Chile solamen- te al territorio comprendido dentro de esos lugares. Si, como está averiguado, los dominios de un cacique nunca pa- saban de un reducido espacio, todo el necesario para contener un centenar de familias, es consiguiente que el tal cacique no habria logrado jamás hacer resonar su nombre desde Atacama al Bio-Bio. La costumbre de los indíjenas apoya tambien nuestra idea. ¿Quién puede citar otro ejemplo igual al del padre Rosales? ¿Quién puede decir que tal otro cacique ha dado su nombre a un palmo de tierra? : Pero concédase que el nombre Chile lo haya llevado un cacique: ¿sería éste un motivo para creer que no lo tomó del nombre del pais, en lugar de que el pais lo haya tomado de él? En todo caso, el significado de la palabra Chile quedaria en la oscuridad, a pesar de que es indudable que debe tener alguno. Apellido que sea, siempre debe denotar algo, como sucede en todas las naciones. Por ejemplo, vicuña en castellano; azllavitú, «nueve culebras» en araucano, etc, Por tanto, la opinion del padre Rosales no merece, a nuestro juicio, la aceptacion con que ha sido propalada i comentada. TIL Es cierto que algunas aves de Chile pronuncian en sus cantos algunas sílabas imitables con la voz humana. De aquí ha prove- nido que esas mismas silabas sirvan para nombrar algunas: y. g., tiuque, huio, etc. Pero estas onomatopeyas son escasas: no se ha- llan sino cuando el ave modula las sílabas tan claramente que sea fácil espresarlas con la voz humana. Pero ¿dónde hal en Chile ave alguna que cante Chrle? No lo sabemos. El Trillis es la única ave que tiene un nombre parecido a Chile, _1la única tambien cuyo canto es semejante a su nombre. Mas, fijar en Trillis la etimolojía de Chile, como pretenden algu- nos, seria consentir en la conversion de cuatro letras: de la t en ch; de la lZ en /; de la ¿ 1 de la s, en e. ¿No seria esto un despropósito? Parece, pues, que la etimolojía del nombre Chile no proviene tampoco del canto de las aves. 402 MEMORÍAS CIENTIFICAS 1 LITERARIAS. JOVE Un señor Sayago, en la obra titulada Historia de Copiapó, asegura que Chile viene de chill, término aimará, que significa fín del mundo. Si mal no recordamos, la Islandia se denominó antiguamente Chule, i ello significa tambien fin del mundo. La razon que dan los historiadores del nombre chule es idén= tica a la que aduce el señor Sayago respecto de chilli: a saber, que los primeros esploradores creyeron que no habia otro pais mas allá del que visitaron, i de aquí que lo bantizasen con el nombre de 42% del mundo. No obstante, creemos rechazable la opinion del señor Sayago. En primer lugar, la concision de la palabra hace sospechar algo. En efecto, si descomponemos la palabra chill tendríamos que chi seria una palabra, talvez fin; i 1%, mundo. Pero faltaria entón- ces la preposicion i el artículo de el o del, para que esa palabra sig. pificase lo que se asegura. Ademas, el c/á que se eucuentra en di- versos nombres de América, no sienifica jeneralmente nada por sí miso; es solamente una sílaba, no una palabra. Por ejemplo, chiriguano, chichimeca, etc: En araucano, que es el idionta que hablaban con pequeñas e in- significantes variantes los s«borijenes de Chile, el chi equivale al artículo el. De aplicar en chilli esa funcion de la silaba chi, resultaria re- -pulsivo el concepto del señor Sayago. ln segundo lugar, que la voz Chile fuera especial para decir fin del mundo, no es posible. Es una verdad inconcusa que los pueblos salvajes son mul esca= sos en palabras que abracen mas de un objeto o' idea, 1 por esto es que apelan frecuentemente a las metáforas. En tercer lugar, tenemos que obsefvar que en Valdivia existe un rio con el nombre de Ch2lli. Si fuera exacto el significado que se atribuye a este vocablo, resultaria una crasa inconsecuencia; puesto que ello probaria, o que los indios habrán creido en que ej fin de su pais se hallaba en diversas partes, o que un simple rio era su término, cuando las rejiones de la ribera opuesta, que no han podido ocultarse a su vista, estabaá manifestando que tal cosa no podia ser. Por consiguiente, tampoco parece aceptable la opinion del señor Sayago. ANALES DES LA UNIVERSIDAD —NOVINMBRE PE 1879. 403 » e Cuéntase que cuando los fenicios invadieron ala España, encon- £raron innumerables conejos, i se dice que, llamándose estos ani- malitos spani en su idioma, de aquí provino el nombre que aplica- ron 1 que se aplica a la Península. Por este mismo estilo se quiere hacer covsentir que fué bautiza- do Chile. En efecto, asegúrase que Chile proviene de chia, que en quichua significa nieve, i que los invasores lo llamaron así bajo la impresion que les causaron las estupendas cordilleras cubiertas de perennes escarchas. Sin embargo, ningun español ha escrito chir?, i en los documen- tos mas antiguos se escribe siempre Chile. La ri la e són letras que difícilmente pueden confundirse para que de ello no quedase algun vestijio en la tradicion. Sobre todo, no hai ejemplo de que haya ocurrido eso en otros nombres, i por esto parece evidente que chiri no puede ser el oríjen del nombre Chile, vI. ¿Dónde se hallará entónces la etimolojía del nombre de Chile? Pasamos a dar sobre este punto nuestra humilde opinion. En el trato comun, los indíjenas acostumbraban apocopar las palabras i particularmente las que son compuestas. Así, no es es- traño oirles millaleu, por millaleubú, río de oro; pero en collaclum, o en una cualquiera otra fiesta solemne, no usarian el primer nom- bre sino el segundo, porque ellos comprenden tambien que la ele- gancia del bien decir consiste en pronunciar las palabras sin vmi- tir ninguna de sus letras. Muchos individuos a quienes hemos consultado, nos aseguran que cuando los indiíjenas nombran a Chile en sus ceremonias, di- cen invariablemente Chilem o Chilen. Desde luego, nótese que esto evidencia el que todas las opinio- nes refutadas son falsas: la tradicion oral tiene en estos casos, a nuestro entender, mas fuerza, mas autoridad que la escrita. Desde los tiempos primitivos hasta hoi, el idioma indíjena de Chile no ha sido alterado, i mal podria decirse entónces que Chilem o Chilena no es verdadero oríjen del nombre Chile. Concedido que esto sea la verdad, falta averiguar el significado de la palabra Chilem o Chilen. Estimaudo como artículo la silaba chi, i sabiendo que len signi- fica en indijena cipres, resultaria que Chile quiere decir £/ cipres. MU E AA PA REA SAS Y 404 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. AS No obstante que esto parece lo mas acertado, en nuestro dictá- men es algo dudoso. Hai otro término todavia ménos espuesto a la incertidumbre, Se conoce en el pais un pimiento o ají con el nombre de Chile, i en el diccionario del insigne filólogo Salvá, aparece tambien esa voz como sinónimo de ají Dado el que los iudíjenas apocopan las palabras en el trato co- mun, la supresión de una letra en Chilem o Chilen no obsta para sentar como un hecho que el oríjen del nombre de nuestro pais nace de ese término, 1 que su significado es aj%. Eai otras circunstancias que robustecen esta opinion. Vulgarmente, sobre todo en la frontera ¡entre los araucanos, se dice por una persona audaz o iracunda es como aji, i por un ají que es bravo, si es mui picante o mul acre. + Estas metáforas se subordinan perfectamente al carácter de los indijenas, 1 pueden, por lo mismo, esplicar el por qué, ellos o sus conquistadores, bautizaron el pais con el nombre Chile, Es decir que puede establecerse que ese nombre es debido al carácter beli- coso 1 osado de los primitivos pobladores de nuestra nacion. Hacemos presente, en conclusion, que solamente esponemos nuestras ideas sin atribuirles una importancia decisiva. El descu- brimiento de la verdadera etimolojía que debe prevalecer como irrefutable, corresponde naturalmente a personas cuyos conoci- mientos sean tan estensos como la materia lo requiere; no a noso- tros, que únicamente en un arranque de patriótica intrepidez he- mos trazado estas líneas. En cuanto a la utilidad de ellas, que para mas de alguno será frivola, nos referimos a las palabras de Volney que nos han servi- do de mote. ANALES DE LA UNIVERSIDAD. —DICIEMBRE DE 1879. 405 MEMORIAS CIENTÍFICAS T LITERARIAS. SINÓPSIS ESTADÍSTICA i jeográfica de Chile, (Comprende los principales datos del movimiento nacional i del estado durante los doce meses del año de 1878, i los nueve primeros de 1879.) PRELIMINARES. Todos los esfuerzos de la nacion 1 su gobierno, durante el año de 1878, se contrajeron preferentemente a combatir por la econo- mia i el trabajo los efectos de la crísis económica i fiscal que des- de 1875 viene contrariando la marcha del pais. Son testimonio de la realidad i eficacia de semejantes esfuerzos las siguientes cifras: Economía realizada en los consumos públicos, o sea en el presupuesto de la administracion .......m... $ 1.058,592 Economía introducida en el peo de los ser- vielos para 1879 ....0cio. ... qdo ION AICA ceuta deds eeculezo 951,227 En los consumos privados, o sea en las importacio- nes de mercaderias estraljeras......oociocóns cinoonsas 8.957,102 Aumento en los valores de la esportacion...... eii 1.980,487 Total de las economías 1 de la mayor produccion... $ 7.947,408 Consecuente con este sistema de reparacion por la economía i el trabajo, el gobierno puso todo su empeño en transar de un mo- do decoroso ¡ conveniente la vieja cuestion de límites pendiente, entónces, como ahora, entre Chile i la República Arjentina; i en efecto logró celebrar un pacto que, aunque malogrado luego, sal- vó los intereses de la paz internacional, gravemente comprometi- dos en un momento, 1 ha dejado, ademas, franco el camino para ulteriores i mas felices neg ocíaciones. ] Desgraciadamente, en los momentos mismos en que se llevaba a este feliz apaciguamiento, surjia 1 se desarrollaba con inusitada precipitacion, por parte de Bolivia, el conflicto que poco despues produjo el actual estado de guerra. A. DE LA U, 92 406 MEMORIAS CIENTIFICAS I LITERARIAS. El gobierno de aquella república, desatendiendo reclamaciones de incontestable justicia, oportunamente hechas en nuestro nom- bre, quiso poner en ejecucion una lei espedida por la lejislatura boliviana, que mandaba cobrar diez centavos por cada quintal de salitre que se esportase por el puerto de Antofagasta. Este gra- vámen anulaba virtualmente el tratado de 1874, tercero en el ór- den de los que Chile celebró con Bolivia, buscando pacientemen- te el amistoso arreglo de las cuestiones de límites pendientes en- tre los dos paises; pues el objetivo jeneral del mencionado pacto no fué otro que le de protejer los capitales e industrias chilenas radicados en el territorio que se cedia a Bolivia, contra graváme- nes fiscales distintos o mayores de los que se cobraban en la fe- cha del tratado. El impuesto en perspectiva destruia aquella ga- rantía, i con ella todas las ventajas que se reservó Chile en cam- bio de las valiosas concesiones que hiciera a Bolivia. En 8 de noviembre espuso nuestro gobierno al de aquella repú- blica el verdadero aspecto de la cuestion suscitada, i le notificó cuál seria la primera ¡mas sustancial de las consecuencias que produciria la ejecucion de la lei boliviana. El tratado se conside- raria roto; Bolivia asumiria la responsabilidad de tal ruptura i Chile quedaria autorizado para hacer que las cosas volviesen al estado que que se hallaban ántes de firmarse la transaccion de in- tereses territoriales entre los dos estados. El gobierno de Bolivia, sin paralizar ni por un momento la pre- cipitacion i violencia de sus procedimientos, insinuó la idea del arbitraje, que Chile aceptó en seguida, a condicion de que se sus. pendiesen los efectos de la lei que era causa del conflicto. Replicó Bolivia declinando esta forma de solucion, e inmediatamente 1 con marcada afectacion de sinceridad e inocencia en sus juicios, man. dó suspender el cobro del impuesto 1 decretó la sumaria expropia- cion de todos los derechos que en un contrato solemne, de cinco años de tranquila duracion, habia adquirido la compañía salitrera de Antofagasta, núcleo principal de los intereses chilenos ampa- rados por el tratado de 1874. Despues de ofrecer a Chile este atentado: como una reparacion que debia dejar satisfecho a su gobierno, el de Bolivia precipitó cuanto pudo la ejecucion de su obra, por encima de los respetos debidos a la legacion chilena acreditada en la Paz; la cual, aun en tan críticos momentos, se lisonjeó con la idea de que el arbitraje, por segunda vez sujerido en nombre del gabinete boliviano, podria contener la obra de violacion de la fé pública i evitar la guer- ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—DICIEMBRE DE 1879 407 ra, doloroso pero único i eficaz correctivo para tales desmanes. Tampoco se oyó esta última palabra de la razon i del derecho pacífico; i precipitados por el gobierno de Bolivia los sumarísimos procedimientos contra la compañía salitrera, fué preciso que Chi- le llevara su poder material protector al territorio, en donde, con daño de intereses nacionales de gran monta, acababan de anular- se las garantías del pacto de 1874. La cuestion que la cancillería chilena habia planteado tan cla- ramente el 8 de noviembre anterior, se desenlazó el 14 de febrero de 1879, por la ocupacion militar de Antofagasta. Consumado este acontecimiento a despecho de las jenerosas aspiraciones en contrario del gobierno de Chile, la prensa del Pe- rú se mostró alarmada e inició una ajitacion, a la que poco despues se dejó subordinar el gobierno de aquella república. Dicho gobier- no principió a armarse a toda prisa; eludió 'en los primeros mo- mentos la declaracion de,una política definida; ien marzo de 1879 acreditó cerca del nuestro una legacion estraordinaria de primer órden, con el ostensible encargo único de ofrecer la mediacion del Perú. Mas como la mediacion no puede ofrecerse sino en nombre de la neutralidad, era indispensable que el Perú principiase por declarar ésta, negando al propio tiempo de una manera esplicita la exis- tencia divulgada por la opinion pública de un pacto secreto ajus- tado con Bolivia en daño de Chile. El representante del Perú rehusó hacer lo primero, i en cuanto a la existencia del tratado, despues de dar contestaciones condi- cionales i enteramente particulares, ofreció trasmitir al nuestro la palabra formal de su gobierno. Como ésta tardase en llegar a San- tiago, i miéntras tanto el Perú aumentaba sus armamentos, hubo necesidad de poner término definitivo a una situacion en la que evidentemente todos los peligros eran para Chile, asi como todas las ventajas para el estado que en nombre de la paz ganaba ele- mentos 1 reunia fuerzas para la guerra. A la final intimacion de Chile, contestó el Perú declarando que no podia permanecer neutral en la contienda, por impedírselo un tratado de que nos daba conocimiento en términos que impli- caban el comienzo de su ejecucion. Descubierta asi la vieja enemistad del Perú i las pérfidas ma- quinaciones de su gobierno, la guerra era inevitable, i Chile la declaró prontamente el 4 de abril del presente año. : Bajo la influencia de esa guerra han tenido necesariamente 408 MEMORIAS CIENTIFICAS 1 LITERARIAS. que modificarse todos los elementos de nuestro movimiento econó- mico 1 fiscal, a contar desde febrero de 1879 hasta la fecha. L Breve resúmen histórico. Magallánes por el Sur, i Almagro i Valdivia por el Norte, con- eurrieron en 1520 1 1535 al descubrimiento 1 conquista de la tierra poblada por fuertes razas indijenas, de organizacion fraccionaria e independiente, que luego se llamó reino de Chile. Tocóles, a Ma- gallánes la gloria del descubrimiento del estrecho que lleva su nom- bre; a Almagro la de la esploracion penosisima hasta los valles centrales de Chile; i a Valdivia la de la comprension de las condi- ciones colonizables de la tierra i la de una porfiada lucha con los indómitos araucanos. Bajo el gobierno de Hurtado de Mendoza terminó la conquista (1561-), 1 con el de Francisco de Villagra principió el períváo de la colonia. La existencia de ésta, conforme al molde español de la época, terminó en 18 de setiembre de 1810, bajo la doble influencia de los principios de la revolucion francesa i los trastornos internos de la metrópoli que, dejando acéfala la monarquía, llamaron a los pueblos a ejercer por sí mismos las ta- reas de su defensa i gobierno. Intentó hacer lo propio el pueblo de la colonia en Chile, 1fué combatido con conspiraciones i con guerras por el elemento español que dirijía desde Lima el viret Abascal, hasta que proclamada francamente la independencia del pais, Chile la selló victoriosa e irrevocablemente en el campo de Maipo, el 5. de abril de 1818. Al frente de la primera orvanizacion del pais, ya del todo inde- pendiente, figuró don Bernardo O'Higgins, con facultades de go- bierno ámplias i el título de Director Supremo. Bajo su gobierno se reorganizaron el Instituto Nacional i la Biblioteca, cuyo estableci- miento fué obra de la trasformacion política de 1810; se inició la li- bertad relijiosa; se organizó la espedicion libertadora del Perú, 1 sur ji6, por último, en jérmen vigoroso, la marina de guerra de Chile cu- yos cañones despejaron de naves españolas las aguas del Pacífico, desde el Estrecho hasta la costa mejicana. El guerrero libertador- Freire sucedió a O'Higgins, 1 bajo sn autoridad, mas accesible a la accion del pueblo i de los principios liberales, se completó la obra bélica de la independencia i se perfeccionó la libertad de los escla- vos. Tras de algunos años de instabilidad política, 1 luchas entre partidos i poderes rivales, vino la reconstitucion de hecho de 1830 ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—DICIEMBRE DE 18709. 409 i su trasformacion constitucional de 1833, cuyo espiritu, modifica- do i entonado por las influencias del variado progreso que en lar- gos años de paz i de trabajo ha alcanzado el pais, ha penetra- do hondamente en el organismo social chileno. Esa organizacion, trasformada, no destruida, 1 mucho ménos por medios violentos, ha dado vida autoridad a diez administraciones ejecutivas, sucesiva- mente renovadas en su personal i guiadas en sus principios 1 con- ducta por la intervencion electoral i la prensa de la nacion. Las dos que presidió el jeneral Prieto, principiaron en 1831 1 terminaron en 1841. Fueron de planteamiento de las nuevas 1ns- tituciones, organizadoras de la hacienda pública 1 del crédito nacio- nal, i preponderantes en nombre de Chile en las relaciones este- riores, puesto que su política 1 sus armas derribaron la confedera- cion perú-boliviana, obra de usurpacion i artificio del presidente boliviano Santa Cruz. Las del jeneral Búlnes, que acababa de dirijir la campaña del Perú, terminaron en 1851, i se distinguieron por la mayor regula- ridad administrativa; un espíritu de legalidad mas franco, mas fácil, que el del período anterior; el fomento de la instruccion pú- blica 1 los preparativos para la obra de la codificacion lejislativa ci- vil que, en el período decenal subsiguiente (eleccion i reelecion) del señor don Manuel Montt, completó este majistrado, a cuyo go- bierno se deben, ademas, una liberalidad fomentadora del espíritu de empresa i del acceso al pais de capitales i brazos estranjeros, 1 la iniciacion de varias obras públicas importantes. Bajo las dos administraciones de don José Joaquin Perez, la segunda de las cuales terminó en 1871, se trasmitió mayor impulso a la viabilidad pública 1 a las comunicaciones telévPáficas; se dió autoridad legal a la tolerancia relijiosa ya imperante en las costumbres; surjió el con- flicto=con España, que despues de una guerra apénas sensible por dos combates navales 1 un bombardeo sin represion, quedó indefi- nido; i por último, dominó en la marcha política del gobierno un espiritu de tolerancia 1 cierta alternabilidad rápida en los hombres l aun en las ideas, que apaciguó grandemente las pasiones que ve- nian de atrás mui enconadas. En la administracion del presidente Errázuriz i bajo la influencia de este hombre político, se ensanchó el principio de la alternabilidad en el poder ejecutivo, por la pro- hibicion de la reeleccion de presidente; se completó en vasta escala el sistema de vías férreas i de las comunicaciones telegráficas, el país adquirió las poderosas naves de guerra que hoi son escudo de su honra 1 su derecho, 1 finalmente, el movimiento político quedó 410 MEMORIAS OIENTÍFICAS | LITERARIAS mas inmadiata i mas eficazmente bajo la influencia de las nuevas ideas i de los hombres que las encarnan i representan. A la actual administracion, que preside desde el 18 de setiem- tiembre de 1876 el señor don A. Pinto, le fué vedado proseguir e] desarrollo material que venia operándose desde 1864, en fuerza de la crisis económica i necesariamente fiscal tambien, que al fin al- canzó a Chile, despues de haberse hecho sentir en los demas pueblos del globo que concurren al movimiento de produccion, cambio i consumo de nuestra época. Las tareas de la reparacion por la economía i el trabajo eran en esta situacion las únicas po- sibles 1 saludables, 1 a ellas se dedicó en efecto la administracion, principiando por reducir de 21 a 16 millones el presupuesto de log gastos públicos. Al propio tiempo organizó la administracion pú- blica en las rejiones salitreras i mineras recientemente descubier- tas en el norte de Atacama, e impartió a las industrias de esplota- Cion que ya brotan allí prósperas, el fomento compatible con la si- ¿uacion del tesoro. En el ramo político, apoyó esforzadamente la declaracion de la reforma coustitncional sin cortapizas eu el pro- cedimiento; 1 en los últimos meses de 1878 1 primeros de 1879, ha desplegado en el manejo de las relaciones esteriores, una política que bien puede definirse de moderacien en la fuerza i de fuerza en la moderacion. La guerra que actualmente hace Chile al Perú i Bolivia, aliados secretamente en daño del primero desde 1873, puede considerarse como una sintética demostracion del progreso alcanzado por este pais en sus seseuta años de existencia independiente. A ese guer- ra ha llevado, en efecto, una escuadrdra relativamente poderosa, de artillería 1 naves conformes a los últimos sistemas científicos, 1 un ejército el mas numeroso que jamás puso en pié, de cuyos recur- sos e intendencia puede formarse acertada idea, con solo tener pre- sente que desembarcó 1 opera en territorio deprovisto totalmente de agua i víveres, ademas de ser enemigo, 1 en el cual, sin embar- go, se ha montado o se ha establecido a la fecha, un tren de hos- pitales, otro de subsistencias, campamentos cubiertos, aparatos par ar estraer 1 destilar agua, depósitos de forrajes, líneas telegráficas 1 de locomocion por vapor, artillería moderna, fija 1 rodante, 1 una ad ministracion miitar adecuada a la ocupacion del territorio. Los gastos injentes de este poderoso instrumentaje de guerra se han hecho sin perjuicio de atender, como en tiempos ordinarios, al pago puntual del servicio administrativo 1 de la deuda, 1 por su- puesto sobre la base de la mas escrupulosa garantía para el princi- ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—D CIEMBRE DE 1879. 411 pio de propiedad, que ahora como en tiempo de paz, está libre de toda requisicion forzosa o de la mas leve detencion o arbitrario gravámen. Al mismo tiempo, el pais ha hecho felicísimo ensayo siempre del peligroso, réjimen del papel-moneda. El de su emision circula hoi:con un valor cambiable de 80 centavos por peso. La cordura de' la nacion será bastante a economizar, como es debido, este po- deroso recurso. - TE Posicion jeográfica i aspecto físico: estension: zonas industriales determinadas por la naturaleza física i la posicion jeográfica: constitucion jeolójica: etnografía i jeografía médica. Chile ocupa la estremidad sud-oeste i mas austral de la América, en donde se estiende bañado principalmente al occidente por el Océano Pacifico, desde el 24” lat. S., límete establecido que lo se” paraba hasta ayer de Bolivia, hasta el paralelo que pasa al sur del Cabo de Hornos; i entre las costas de ese Occéano, 1 la línea anticlinal de la cordillera de lus Andes, comprendida desde el 24o hasta inmediaciones del 38” lat. S., que lo divide por el oriente de la República Arjentina. Desde ahí el límite con la misma Repú- blica corre hasta el Atlántico por puntos de la Patagonia, que aun no se hallan determinados, incluyéndose en el territorio chileno la parte austral, el Estrecho de Magallánes i los archipiélagos de la Tierra de Fuego, etc., que desde la boca occidental de Maga= llánes signen hácia el norte, ciñendo la costa del Pacífico. La configuracion del territorio es de una larga faja que se es- tiende al pié de los Andes, entre esta cordillera i el mar Pacífico. La línea de estension lonjitudinal corre de norte a sur hasta en- contrar con la línea del paralelo 34” sur, de donde tuerce hácia el oeste para volver en seguida al este hasta formar un ángulo de 8” con el meridiano del Cabo de Hornos. La fisonomía del territorio ofrece un relieve de bastante orijina- lidad. Demoran hácia el este los Andes, con sus altas cimas i nu- merosos contrafuertes, miéntras que al oeste, o sea bordando poco mas o ménos las orillas del Pacífico, se estiende en línea de igual direccion la cordillera de la costa o marítima. Entre estas cadenas de montañas, i a modo de un rio de copioso caudal i curso mode- rado que corre entre dos altas márjenes, desarróllase el valle cen- tral que se prolonga sin interrupción desde los 33" hasta los 41” 30” de latitud. . 412 MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS. De estas dos líneas de cordillera, la andina es notable por sus rápides pendientes, los picos cubiertos de nieve de sus mas altas cimas, 1 su regular continuacion de norte a-sur; en tanto que la marítima o de la costa presenta aberturas por donde desembocan en el mar los rios cuyas vertientes arrancan de los Andes. Esta segunda cordillera aparece, respecto de aquélla, como un escalon inferior: sus pendientes son suaves, redondos sus perfiles, sin encadenacion contínua, i apoyada aquí i allá por con- trafuertes de alguna importancia. Desde el paralelo de los 24” sur hasta el de los 41* 30”, el terri- torio chileno es de aspecto uniforme i su cordillera de costa no ofrece ninguna particularidad; pero mas adelante de los 41% esa cordi- llera se trasforma caprichosamente: sus valles i planicies se abaten, por decirlo así, para dar paso a las aguas del Océano, cuya variada irupcion forma un inestricable laberinto de islillas i canales que se suceden hasta el Cabo de Hornos. El área del territorio, sin incluir la Patagonia, ni el de las po- blaciones del norte, reincorporadas manu militar: en la presente guerra, es de 587,000 kilómetros cuadrados. La estension lonjitudinal, norte a sur, 3,560 kilómetros. Su anchura, este a oeste, de 150 a 180 kilómetros. La naturaleza física divide este territorio en tres zonas o rejio- nes industriales, que son; 1.2 La zona desierta del norte i la semi-septentrional poblada, que constituyen la rejion mineral: paralelos 24” a 33%: lluvias es- casas: agua corriente aun mas escasa: vejetacion nula o raquítica: depósitos de salitres 1 de guano: minas de cobre, plata i oro, abun- dantes 1 ricas en calidad: estaciones climatéricas ríjidas. 2.2 Zona agricola, entre los paralelos 33% 1 42” sur: valle central bien regado i de clima benigno: lluvioso, sobre todo a medida que avanza en latitud: tierra laborable, rica 1 jugosa: bosques abundantes en la cordillera de costa i en las planicies sub-andinas: vejetacion enérjica a la medida de una latitud mayor. 3.* Zona de navegacion 1 pesquería: desde los 42” hasta los 56* de latitud sur: el valle desaparece 1 la cordillera se trasforma en archipiélago: lluvias abundantes: islas cubiertas de exhuberante vejetacion. La constitucion jeolójica del territorio comprende todas las for- maciones de la clasificacion científica: la de la cordillera marítima es granitica mui variada, miéntras que la de los Andes se compone de rocas plutónicas, traquíticas 1 volcánicas de diversas edades. El Ll ANALES DE LA UNIVERS!DAD.—DICIEMBRE DE 1879. 413 valle central, que es el mas rico, se compone de terrenos de alu- vion mui fértiles. La etnografía chilena está mui léjos de presentar, por la va- riedad de sus razas, el interes que ofrece la de las otras naciones americanas. Dos son las que predominan en Chile, a saber: la indíjena, hasta ayer conquistada i colonizada, i la española conquistadora. La primera se divide en tres ramas, que son: la fueguina al sur, o sea en la Tierra del Fuego i en los canales occidentales de la Patagonia; la araucana que poblaba el territorio desde el archi- piélago de Chonos hasta el desierto de Atacama; i los changos de procedencia peruana, que en el periodo anterior a la conquista po- blaban el litoral que se estiende desde el desierto de Atacama hasta el norte de la costa araucana. Al presente la fusion de esos dos grandes elementos de pobla- cion, el indíjena i el español europeo, puede considerarse consu- mada, hasta el punto de no subsistir el tipo indíjena antiguo sino representado por cincuenta o cincuenta í cinco mil individuos: el idioma español es el único que se usa en las relaciones de la vida civilizada. El siguiente cuadro puede estimarse como un resúmen indicati- vo, en jeneral, de la jeografía médica Ce Chile, segun las cifras de mortalidad anual que en él figuran, 1 las enfermedades que determi- nan tal mortalidad: PROPORCION CONLA ENFERMEDADES, MUERTOS. POBLACION. AA l —-—— A Hombres, Mujeres | Hombres.| Mujeres. ATEN LADA AO A 871 | 952 | 22.40% | 34.6% Fiebres. ...... INS Se se... | 641 | 352: | 16.7 12:1 AE 1000 2 8S0/12:9 10.2 Disenterla ......... A cdo 401 13d. [10.3 ES ¡Sifilis ...... Sad ES iS 0 AZSO 60 72 2.2 Solucion de continuidad (heri- das). 238 13 6.1 0.5 ¡ReumatisMoO.....o .o.ocnomoo oo... | 169 63 4.3 2. Afecciones orgánicas al cora- ARS O Usd lO IM SIAT 2.2 411 Poblacion, medida de su desarrollo ¡ censo electoral, MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS. TUI; La densidad de poblacion es actualmente de 7 habitantes por cada kilómetro cuadrado de territorio. Segun el censo levantado el 19 de abril de 1875, la poblacion de Chile fué en ese año de 2.075,971, Que se clasifica por su sexo así: Hom breseitosir a a daras 1.033,974 Mieres es 1.041,997 I por su estado civil: Hombres. Mujeres. Solteros de ls 725,389 690,469 Culos e ao ds 278,013 276,948 Viudos........ 30,572 74,580 TOta MUI AMACO da 1d 1.033,974 1.041,997 Por el grado de su instruccion: Hombres. Mujerca. San Aa 270,908 206,413 Saben leer 1 escribit......... 244,985 176,162 No saben leer ni escribir (párvulos 1 otros). ....... 518,081 659,422 AA EN UNA 1.033,974 1.041,997 Pot su nacionalidad: Hombres. Mujeres. II o 3,143 1,530 cs, AA UELO 4,560 2,623 Mspanolesill. d.mosodl unico: 15102 121 Mran cese. AE 2,108 906 Enelesesiia os ebiarsta. 3,459 808 ltallano sei be: 1,724 259 Norte-americanos ..... o... . 821 110 Reruanos 0.0. pea der 470 361 Otros palses americanos... . 470 209 Otros palses europeos...... ... 1,211 199 Paises asiáticos, ebC.......... 132 4 Total estrahjeros........... 19,500 7,135 Td: cmlenosia do 1.014,474 1.034,862 o. La cifra de poblacion se elevó en 31 de diciembre de 1877 a 2,136,724, comprobándose por este resultado i por el del año ante- ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—DICIEMBRE Dx 1879. Allo rior de 1876, un aumento anual progresivo de 19 a 20,000 habi- tantes En el espresado año de 77, las cifras de los rejistros de naci- mientos, defunciones i matrimonios fueron las siguientes: Hombres. Mujeres. Nacimientos ........ A 41,905 40,390 IDE EOMCIONES: a. 0acoostlcaascnsoés 31,617 30,732 COMPARACION. Nacimientos...... 1, YE Vi] 82,295 : IS AUNCIONES coso iio co seme 62,349 19,946 Matrimonios ........ ra ie e 13,576 El censo de los electores que fueron llamados a funcionar en 1876, da las siguientes cifras: Poblacion jeneral (censo de 1875)...oocooooronoo. ROCES 2,074,849 Electores calificados en 1875......0..o...... NODO, 0,03 106,161 Electores que ejercieron su derecho para la eleccion | dePresidente de la República en 1876......0.om.o..c..». 46,114 Electores de Presidente elejidos por los electores de AE A AAA IA a ala 327 Relacion de los votos emitidos con la poblacion. 1 voto por Cada 45 habitantes. Id. de los calificados: ejercieron su derecho el 43 por ciento del total de calificados. AVES Gobierno i administracion; estado del Erario nacional en 1875 i 31879: sa probable situacion en 1880; deuda pública: inversion del pasivo de los presupuestos: amonedacion. El gobierno de Chile es republicano, popular, representativo, sobre bases de unidad e indivisibilidad. El ejercicio del poder pú- blico está distribuido en tres ramos, cuyos empleados funcionan armónicamente dentro de los límites respectivos. 15! departamento Lejislativo, lo ejercen dos Cámaras de eleccion periódica 1 popular. El departamento Ejecutivo, un presidente, tambien de eleccion popular en dos grados, asistido por un ministerio responsable, 1 l departamento Judicial, de oríjen indirectamente popular. 416 MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS. Para los efectos de la administracion nacional, el territorio chi- leno estuvo dividido hasta el 31 de diciembre de 1878 en 17 pro- vincias i 2 territorios de colonizacion: las provincias rejidas por intendentes, se subdividen en 58 departamentos, cada uno bajo la autoridad de un gobernador, i los 58 departamentos en 681 sub- delegaciones 1 3,738 distritos políticos. : La administracion municipal o local comprende 51 municipa- lidades con 179 alcaldes i el correspondiente número de rejidores. La tolerancia de cultos hace parte del derecho público chileno. Personal de la parte directiya del departamento ejecutivo. PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA: Aníman PINTO. El período constitucional de su gobierno principió el 18 de setiembre de 1876, i terminará el 18 de setiembre de 1881. MINISTERIOS DEL DESPACHO: Departamento del Interior. Domingo Santa-Maria, senador. Td. de Relacio- nes Esteriores 1 Coloni- ZACIOM.ooconoo cconorncoso oo ooo» Miguel Luis Amunátegui, Diputado. Id. de Justicia, Culto e Instruccion Pú- bliCA. ..occocconoro ooo oc... JOSÉ Antonio Gandarillas, diputado. Td. de Hacienda, Augusto Matte, Diputado. Td. de Guerra 1 Marina +... mommmncomomo» o». Rafael Sotomayor, senador, La justicia se administra por Una Corte Suprema, de jurisdiccion nacional; .Una id. de Apelaciones, con dos salas, que reside en Santiago 1 comprende las provincias del centro; Una id. id., que reside en la Serena i comprende las provin- cias del norte; Una id. id, que reside en Concepcion 1 comprende las provin-= cias 1 los dos territorios del sur; Treinta 1 ocho juzgados para lo civil i criminal, i cinco mas para los asuntos puramente criminales; i Los correspondientes jueces inferiores o de subdelegacion. Los negocios eclesiásticos del culto católico que el estado pro- teje i sostiene, están servidos por un arzobispado (Santiago), tres ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—DICIEMBRE DE 1879, 417 obispados (los de la Serena, Concepcion i Ancud), los respectivos cabildos i los curas de almas correspondientes. Los datos de la estadística criminal en 1878 son los siguientes: INimnero de procesados sconenos conann canoa ce noe 6,059 De los que fueron: Sentenciados 1 en parte conmutados ........ . 3,058 IET e An A 2,908 La naturaleza de los actos que dieron lugar al proceso se clasi- fica asl: IU AMEMESCAO escorias drraccas. DOS » A A SA ondo bo ce 105 » E 2,025 » Pro ple Aoc atdogo stas oalraca aaa . 3,301 6,095 Segun el balance jeneral de caja, la situacion del erario nacio- nal en 31 de diciembre de 1878 fué la siguiente: Existencia en caja en 31 de diciembre de 1877. $ 2.348,191.63 Producto de las rentas 1 contribuciones ordina- DE corcoicon o 14.031,867.92 Id. de las estraordinarias, que comprende el de ; un empréstito interior por 3.974,571......... 4.063,918.39 tale activO omo micos csoucoane senses 20.443,9778.94 Sobre este activo recayeron los siguientes gra- vámenes: El del servicios de 1878, reducido por econo- mías administrativas, de $ 17.576,302 4...... 16.660,289.78 El del saldo a cargo del tesoro en 31 de diciem- ' E A e IO 4.715,439.38) $ 21.375,729.16% COMPARACION. Activo en 31 de diciembre de 78.......oommcom.... 20.443,927.94 AO A ea) 21.375,729.162 Saldo en id. a cargo del servicio en 79... 931,801.221 Como se vé, el déficit fiscal que en 31 de diciembre del 77 era de 4 millones i ¿ de millon, descendió en 31 de diciembre del 78, a ménos de un millon. Las cifras del movimiento fiscal en 1878, sujieren las siguientes observaciones: 418 MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS. Las entradas ordinarias del erario escedieron a las del 77 en $ 334,015, aumento que provino de un mayor consumo de espe- cies estancadas 1 mayor tráfico en los ferrocarriles fiscales, siendo este último signo de una favorable reaccion. La renta de aduanas disminuyó en 189,437 pesos, que represen- ta la mayor economía en los consumos nacionales de artículos ¡m- portados del estranjero. En las entradas estraordinarias de 1877, la apelacion al crédito figura POT ....cooooomoonm.no $ 4.884,542.36 En las de 1878, baja A........ apaCOSOrdogabsadbonas 3.974,571.77 De ménos en 78......... Sl ESE 909,970.59 Esta sensible disminucion en el déficit i en los empréstitos que gravan el porvenir, parviene de economías administrativas que en 78 alcanzaron a 1.058,592; economías en consumo nacional 1 una mayor produccion, de que se hablará mas adelante. En los gastos de 1878 figuran las obras nacionales i el fomento de la produccion mineral salina de Atacama por $ 435,729. La situacion del erario nacional en 31 de diciembre de 1879 se- rá, pues, la siguiente: ACTIVO. Entradas ordinarias (comprobadas las de los PEE eE $ 14.506,293.75 Apelacion al crédito: empréstito interior, reali- ZO Non cine sI RE ot. alas Da AU: 357,500 $ 14.863,793.75 PASIVO. Los gastos ordinarios presupuestos ascienden a. $ 17.072,712.26 Mas el déficit legado a 79 por 78 ...oocoooricooo 0. 931,801 $ 18.004,513.26 Total que queda reducido por las economías ad- ministrativas 1 por el aplazamiento de la amortización de la deuda d..icocococcsnooco. .... $ 16.001,463.483 COMPARACION. ACUC A O aaa dai $ 14.863,193.75 PasilO..crooooo co doanoJUquBJEóS abSDENS Sus DeORO se... 16.001,463.483 Déficit para 1880....oomocosorornoonioioriccnossso $ 1,137,669.731 ANALES DK LA UNIVERSIDAD —DICIEMBRE DE 1879. 419 El aumento que se nota en este déficit,es todavía mayor com. parado con el de 1878, si se toma en cuenta la suspension de la amortización de la deuda; pero está compensado, en primer jugar, por la considerable disminucion de los empréstitos; 1 luego por el exeso creciente de las esportaciones sobre las importaciones, que importa el ahorro de un gran capital reproductor. Los presupuestos presentados para 1880, dan el siguiente resul- tado. Activo: entradas presúpuestas... cocooconnoccnmooco.o. $ 14.970,000 Pasivo: pastos Ordinarios ..cmommooconcensecoo nooo nooo 14.930,114 ST e O $ 39,886 Quedanyayos: el deficit de 179.201 IOLLa $ 1.137,669.733 mas el capital de la deuda, cuya amortizacion se ha aplazado. En compensacion, el pais tendrá en 31 de diciembre de 79 un saldo a su favor, procedente del exeso de sus importaciones sobre sus consumos importados en los dos últimos años, de $ 14.000,000 cuando ménos; una rica cosecha de productos agrícolas i la pro- duccion mineral salina en desarrollo, dentro de su propio territo- rlo; todo lo cual, como indicio de prosperidad económica, atraerá necesariamente, en el trascurso del año próximo, rendimientos fis. cales, con mucho superiores a los que están calculados sobre la base del activo de 1879. Hé aquí ese presupuesto, cuyos ramos de entrada de reciente creacion van marcados con un asterisco: AA A AO a EnA UL $ 6.400,000 errores A A a a A li 3.500,000 Le ca AAA ES cues MET AOS AE Ae AU 1.800,000 Impuesto agricolaniconorooscano no e ppqneniroe e a aaa jua : 1,040,000 Papel sellado, timbres 1 estampillas de impuesto... 250,000 A ln dada clcocon bos dose casco sarcomacao 250,000 Aaa 8 e IOpOsICIOMES: ennnccncinncna lance ni nao 300,000 Casa de moneda IR ide 100,000 IA A O 240,000 Pedo nde Nudos. sedyerind oigo areas iptjoann soni 25,000 Venta. de bienes nacionales. vovecooooocoonreniócaon ooo. 250,000 *Contribucion sobre los haberes mobiliarios........... 600,000 eee A A center 100,000 PS A Eo AAA 40,000 Orador atado yts lobos da oasis 75,000 $ 14.970,000 420 MEMORIAS CIENTÍFICAS l LITERARIAS. El estado de la deuda pública en 31 de julio de 1879, fué el sí- guiente: Denda mero E IÓN sosarénssa 19.320,550 Censos redimidos en arcas fiscales.......oooo... pon Ho 8,349,442 Deuda esteriol ...oocerocoos.o Malta red acrnaa e séro=. 34,879,000 62.548,992 A cuya suma debemos agregar los 12 millones de papel-moneda con que se están haciendo los gastos de la actual guelTa.....cocoocorarmonenconocares ensarcrrzo 12,000,000 74.548,992 Gravámen que, repartido entre los 2.136,000 almas de pobla- cion, nos dá una rata por cabeza, de 34 pesos 90 centavos, en núme- ros redondos. Los siguientes datos sirven para graduar la solvencia del país, en presencia de aquel total de deuda: En 1878, la rata individual de consumos importados Hubrde ii icenosep ocios dolo cdaso: . $ 10.87 por habitante I la de la esportaciON.. cocer... Ao e - 20 18.66.per . id; Ahorro anual por cabeza $ 02.79, o sea 5.959,440 pesos sobre la base de toda la poblacion. Los ferrocarriles de propiedad fiscal representan, ellos solos, un valor superior al monto de la deuda esterior, i dieron en 1878 un rendimiento bruto de 2.978,454 pesos, apénas inferior en 426,965 pesos al total del servicio de intereses 1 amortizacion del capital de la misma deuda en el espresado año. Ese mismo rendimiento bruto de los ferrocarriles fiscales, está calculado para 1880 en 33 millones, o sea 95,000 pesos mas que el total de aquel servicio. El cómputo de las entradas de ferrocarriles se hace en bruto, por afectar al pasivo del presupuesto fiscal el de la esplotacion de di- chos ferrocarriles. Por último, la produccion de minerales salinos, nueva en el pais, puede computarse para fines del presente año en 6 millones de pesos, con una utilidad media de 50 por ciento sobre esta suma. Las cantidades que constituyen el total de los gastos nacionales en 1878, se invirtieron en el pago de los siguientes servicios: El de seguridad interior: administracion de justicia i sancion penal; prevencion 1 represion de los delitos por la policía, a cuyo ANALES DE LA UNIVERSIDAD. —DICIEMBRE DE 1879. 491 sostenimiento contribuyen tambien las municipali- A A O $ 711,036 De la seguridad esterior (ejército i armada) ...omooos.. 2.370,234 Del crédito PÚDÍICO... coocccono coonnoronarnoccnnaninno o o os 6.432,135 De la percepcion de las contribuciones i responsabi- lidad de los empleados fiscales........ de 587,948 DAA A 677,397 De la beneficencia i TeCOmPensas .omcmomno mosronnnn s000co 400, ,449 De las vias de comunicacion, telégrafos 1 correos... 3.541, ,801 De E As A 1.004, 265 WO cdas Dacltanada deseas A A cad 194,761 15.920,026 El saldo se reparte entre el personal del servicio administrati- vo, el material de las oficinas i la compra de especies estancadas. De consiguiente, cada habitante de Chile paga al estado: Para la seguridad interlor........ AAA a lat DE $ 31 Para la esteros a RA O e 1 10 Panero de la deuda? aaa eoante ancaida ió 3 Para la percepeion de los IMpuEstoS ..cvccooo oococoronmegrónos 21 Para las obras públicas i el fomento material en jeneral, 31 Para la beneficencia i EMOS olor prue ula BebaLO Node 18 Para las diversas vias de COMUNICACION ...0oo.ocomoro comme». 1 60 Pa la a A 48 Para el culto...... ceo Aa e RE 9 Ml RÍAS AAN AS 7 28 El verdadero gravámen por cabeza es de 8 pesos, una vez su- madas las contribuciones nacionales 1 las municipales. Durante el año de 1878, la Casa de Moneda acuñó las siguien- tes cantidades en oro i plata: O TUI SO LBNETE > Una AnO rd ela $ 79,380 A 1.546,956 29 $ 1.626,336 29 La esportacion de moneda nacional en el mismo año fué, como ya se dijo, la siguiente: IO de didaaonotocn canon tens Auca o bbc CODO cin: . $ 107,630 La A A RA 3. 123,280 $ 3.230,910 A. DE LA U. 54 422 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS COMPARACION. Amon lo ns SAME $ 1.626,369 29 Dpto sion E A 3.230,910 Saldo en Contra........-... A A $ 1.604,550 71 La amonedacion de oro 1 plata en los primeros once meses del presente año (1879), ha sido la siguiente: ORO. Entcondores ec denle ET $ 65,180 PLATA. Moneda de 0.9 de fino. DEMO CentOS A $ 770,195 De 20 99 18 AOL 2000.20 IM0 101.060, 0 1,929 De 10 O OA 946 90 De 5 A A 807 85 Moneda de 0.5 de fino. De. 20 Conta vos erosiones EA $ 815,306 20 De 10 59001 11 IBrOTaUr OJO rio T A09Aa 64,965 80 ¡IDO Dr rt lr éstos 17,685 80 Moneda de vellon. * Demi CEM One setos aia o COSO $ 8,581 94 A E ao: 6,779 95 $ 1.752,378 44 I se ha esportado: OA O E SO Pla o apo ala 2,155,374 o $ 2,236,710 COMPARACION RESPECTO DE 1879. IN O AA a E a $ 1.752,378 44 SPORE on aso ados EA NE 2,236,710 $ 484,331 56 RESÚMEN JENERAL. Saldo encontra A $ 1.604,550 71 Td. encontra el dt coreodiats 0 MaS ANO 484,331 56 $ 2.088,882 27 ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—DICIEMBRE Dx 18/09. 4293 Tan copiosa: esportacion de moneda metálica tiene estas tres pricipales causas, a saber: 1.* La deficiencia de las dos últimas cosechas de 1876 1 1877. La de este último año, que se movilizó durante los primeros meses del siguiente, fué en tal estremo po- bre que el pais tuvo que importar del estranjero (Estados Unidos, Arjentina 1 Uruguai) harina en flor por valor de $ 284,623, con destino a sus propios consumos. 2.* causa: el papel preponderante que, en fuerza de las circunstancias de la guerra, ha venido a des- empeñar la moneda fiduciaria. Es sabido que el billete en circula- cion facilita la esportacion de los metales acuñados, sobre todo si la depreciacion: del primero encarece el precio del cambio. 3.* cau- sa: existen colocados en el pais capitales estranjeros, cuyo urjente servicio de intereses no admite espera, 1 tiene que hacerse en me- tálico esportado, cuando no hai valores en Europa sobre los cuales se pueda jirar en buenas condiciones. VE Comercio jeneral: importaciones i esportaciones: comercio de cabotaje: movimiento de la navegacion. El total de los valores del cambio internacional en 1878 ascen= dió a la cifra de $ 63.929,075, que se descompone asl: Importacion por Mal.....cooooccoom..o $ 26,880,964 Id. por Merra... os hee: 1.938,357 $ 28.819,321 o 31.695,859 Comercio de tránsito........wo en «0... 3.413,895 35.109,754 El comercio especial de importacion 1 esportacion, o sea la per- muta de productos nacionales por productos estranjeros, fué el siguiente: Esportacion de los PLIMOTOS mae carananen sornnncno cn cennos $ 31,695,859 mpervación de los ÚLEIMOS: ,.mvon octanos ariaolor arado 25.322,011 $ 57,017,870 | Exeso de la produccion nacional esportada sobre los OdUCtOS Importados. ..ecccaadd cocqcene vario es o $ 6.373,848 SA Este exezo Tue des. vondannos eoonoconoosonn coocas 436,259 $ 6.810,107 La cifra de la esportacion da lugar al siguiente análisis: El trabajo productor ha contribuido con: 424 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS, Productos minerales, valor €n plaZa.....o ..oomomoo» omo. $ 17.525,866 Id. agrícolas doin lA AN 8.673,561 Td. manufacturados id ...oooocion ononon conoón conos 229,463 Articulos varios 1d O O 65,393 El ahorro con: Numerario metálico nacional........ooo ooccoo cerros osos. 3.230,910 Id. nacionalizado .......... 163,626 El capital reproductor en Jiro, con , moneda fiducia- ria, o sea billetes de banco, POTececccono oomnero conono 914,500 De los artículos de la importacion se reesportaron porimaloredellid. Le 0h Lana. dan 2 Ica IIAdaS 892,540 $ 31.695,859 Comparadas las esportaciones de 1877 i 1878, resulta que en este último año se esportaron ménos productos agrícolas i mas productos minerales. La pésima cosecha de 1877, euya movilizacion se verificó en los primeros meses del 78, esplica lo primero. En cuanto a la mayor esportacion en minerales, no obstante el abati- miento de los precios del cobre i de la plata, ella indica la enerjía del trabajo 1 del capital que están dedicados a aquel ramo de pro- duccion. La importacion de artículos estranjeros, que en LS O LAO de $ 29,279,113 Bajó en ¿8 Acc ne mocoionago neo le demotores aroma Ad €áX Mayor economía en los consumos de 1878............. $ 4,062,559 La cifra de estas importaciones se descompone así: IN Articulostalimenticios. aerccnoo oa O aaa $ 6.800,917 1. Cepo An rodaS tna 00 AN 6.082,727 OLE ile PUES Amen. nao E AI 2.183,764 1V.—Vestuario, joyas 1 objetos de uso personal... /1.837,974 V.—Máquinas, maquinaria, instrumentos 1 otros artículos para las industrias, artes i oficios.. 1.711,793 VI.— Artículos para el menaje i servicio domésti- : COOL USO O AAA 1.505,221 VII.—Locomocion, ferrocarriles 1 telégrafos PUES 330,210 VE ==Winost licores. lea O, LES 143,149 X= Rape, Lavacos etc cae o 847,365 X.—Minerales i pastas metálicas de oro, plata i COS e a A o AN 576,462 XI.—Artículos concernientes a las bellas artes, cien- casetas O A 379,309 XII.—Drogas medicinales i para usos industriales... 225,400 XI1T.—Armas 1 sus útileso astas bool seda Deces 68,063 ANALES DE LA UNIVERSIDAD —DICIEMBRE DE 1879. 495 EPS THICUTOS UIVETSOS 00 l.connodon annero encara asnnezaren 1.829,475 Otro acuñados LaS OL 9.429 AN Monedas: Plata 1d. alacccoo do bn daa 33,231 Bletesidelbanco she eos iuea a 54,035 Como en estas importaciones figuran valores que aumentan el capital industrial del pais, a saber: maquinaria, locomocion, fer- poemenile telégrafos POl.eoiccccoccanociccninoscano 0... $: "1:71798 I moneda metálica 1 fiduciaria pOT.... cooccoo ooommmoo. 96,695 $ 1.808,383 Resulta que el verdadero balance de la situacion económica del pais en 31 de diciembre de 1878, es el siguiente: NOE SORA CIONA. dormooeocarione abraso tcici conti $ 6.810,107 Aumento del capital industrial circulante... ......... 1.808,388 É-—_—_— — $ 8.618,495 Con referencia al movimiento de la esportacion en el presente año de 1879, existen los siguientes datos debidamente compro- bados: Esportacion en productos agricolas, de los 9 prime- EC $ MENE VANO A $ 7.432,042 Id. de los productos minerales en el primer semes-. tre, sin incluir los que se esportan por el puerto AS cata eo ccaqcemeldos ee anenos encaneoas Des 8.371,437 Id. en moneda de oro 1 plata nacional i nacionali- EDO o OCA SAS LETA RO El ES A A 2.155,974 Fundando en estos datos, ya comprobados, el cáleu- lo de la esportacion jeneral probable en 18709, puetenBsla ESDIMIOTSO Clluonondcoo taco coononococarecraacos $ 34,000,000 1d. dado que la importacion sea la misma que en 78 (deducidas las cantidades en maquinaria 1 en me- E a A A 23,408,166 Mas la de artículos de guerra comprobados por el ' ESPA AprOX TIA CIO le ecmoeca van Lcoono teenordaccoccca 5.000,000 $ 28.408,166 Tenemos para fin de año el siguiente satisfactorio balance: A IÓN $ 34,000,000 A 28.408,166 OEA o A OS $ 5,591,834 MAregados los saldos del 76 1 18:..... oosccrono soncocoso 8.618,495 A A A $ 14,210,229 426 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS. Del que solo debemos deducir las cantidades correspondientes a la amortización de la deuda esterior, que nose han pagado en el presente año de 1879. Los principales consumos industriales por cabeza, se clasifican asi en 1878: De artículos alimenticios... e.oooococomo <.......« 2.93 por habitante. Desiderio corro pt 2.62 » De materias primas ola as desde a oo ps » 94 » MAI aa » 74 » Ciencias artes ic » 16 » Vestuario anjoyas te oca sa iO. Le: » 79 » Rapé, mhabano; etc... tips della » 32 » Los valores del comercio de cabotaje (estraccion e introduccion reunidos) alcanzaron en 1878 a $ 68.218,9614. El movimiento de la navegacion está representado por las si- guientes cifras: ENTRADAS. Buques. — Toneladas. Tripulantes. — Buques de. vela....ocnnmo... 645 324,120 10,570 Vaporesi ea ee da 658 893,135 46,358 1,303. 1.217,205 96,928 SALIDAS. Buques de vela............. 713 358,653 11,558 Mapores a 794 1.014,736 55,090 1,507 1.373,389 66,658 2) CABOTAJE. Entradas. Buques de vela............. 19 508,305 16,110 aportes. cota occ 2,326 1892617. 114074 4,233 2,400,922 130,184 ANALES DE LA UNIVERSIDAD.—DICIEMBRE DE 1879. 427 Salidas. Buques de vela... ......... 1,843 495,004 15,097 OLE Adal deos e ¿mo dao es 2,170 1.748,916 101,804 —— 4,013 2,243,920 116,901 Agricultura: terrenos cultivables: terrenos cultivados en 1877: produccion de estos terrenos: poblacion agrícola; movilización en 1878 por la Caja Hipotecaria del capital reproductor. La estension del terreno cultivable en el, fermborio poblado. es de sumo masceo tines. Areas 792.907,776 De esa estension se cultivaron en 1877...... » 61.480,685 O sea el 7.75% del terreno cultivable. El producto en trigo de este terreno cultiva- do fué en 1877 de....... A AI 1 Litros 399.372,335 IAE AR » 364.372,725 Conforme al censo de 1875, el número de agricultores es de 171,983. Durante el año de 1878, los préstamos hipotecarios hechos por la institucion respectiva, montaron a $ 3.312,100, con la garantía de $ 10.389,226, valor estimado de 88 fundos. El total del valor circulante en letras hipotecarias en '31 de diciembre de 1878 era de $ 15.304,000. vII. Ferrocarriles i caminos: telérrafos: eorreos nacionales. El estado es dueño de 863 kilómetros de vías férreas principa. les i de 88 id. complementarias, que administra i esplota por su cuenta. El costo de unas i otras hasta el 31 de diciem- bie de ETE A NE CIC ARE 8 1 AI rd, O sea el 509 del capital recibido a préstamo en Europa, i que constituyó en su oríjen el total de nuestra deuda esterior. El saldo de esa misma deuda, que es hoi de $ 34.879,000, está, como se vé, superiormente compensado con el valor en esplota- cion de los ferrocarriles fiscales. 428 MEMORIAS CIENTIFICAS 1 LITERARIAS. Hé aquí las principales cifras de la esplotacion en 1878: Pasajeros rasportadon o O ONO 1,192,059 Carga gquitales etico ooo A A 5.915,364 Elprodueto, bruto ace $ 3.011,269 Los gastos de esplotacion, conservacion i mejora, de.. 1.870,467 Producto ts ceo $ 1.140,802 Que corresponde al 39 del capital invertido, osea la remunera- cion directa de este capital. El creciente mayor desarrollo de la produccion nacional i del rendimiento de las aduanas, operado por la baratez 1 facilidad de la locomocion por vapor, compensa con sobras la diferencia que resulta, una vez comparado el interes que gana el capital de la deuda esterior con aquel que rinde el capital invertido en los ferrocarriles. La esportacion nacional anterior a la existencia de los ferrocarriles, fué (1853) de.......... Ana: .. $ 12.138,000 El rendimiento de las aduanas...... edad SRSOS " 3.858,5940 Ep 1878 la esportación fue de ..o coca pares ocio O O T las entradas aduaneras de....... A cdo 6.188,271 A los 951 kilómetros de vías férreas de propiedad pública, hai que agregar 674 kilómetros de propiedad privada, cuyo costo as” cendió a 11.527,402 pesos. Es decir que el pais posee 1,625 kilómetros de vías férreas. Posee, ademas, en cuanto a vias de comunicacion: Estension kilomébrica. 699) caminas ¿públicos oyes dad aseper Sere A 1,562 » E a 17,863 78 vias Huviades....cotormondaoe bo duet: pi Dd ave a bles. La red telegráfica terrestre que el estado posee 1 esplota por su cuenta, abarcaba a principios de 1879, 5,523 kilómetros de esten. sion lonjitudinal i estaba servida por 63 oficinas, La linea del norte se prolonga actualmente desde Copiapó, ca- pital de la provincia de Atacama, hasta Iquique, cuartel jeneral del ejército de ocupacion de la provincia de Tarapacá, en el Perú. Durante el año de 1878 se trasmitieron por los alambres de esta red: o ANALES DE LA UNIVERSIDAD. —DICIEMBRE DE 1879. 499 Comunicaciones particulares, 158,359, con 2.873,439 pa- labras, cuyo servicio de trasmision produjo al Estado. $ 44,532 Id. oficiales, 87,639, con 2,438,500 palabras, que avalua- das a precio de tarifa importan........ EA 36,587 $ 81,119 Los gastos de administracion, conservacion i mejora de las vías telegráficas, montaron en 1879 0. ...coonooo.m..o $ 99,043 Rardrerecial en. contra dlo.Z. «uo idearon ¿does eras $ 17,924 representa el gasto a cargo del estado de este importante ramo del fomento nacional. Los correos del estado trasportaron durante el año de 1878 6.632,110 cartas; 14,993 muestras de comercio; 13,348 espedientes judiciales; 373,235 comunicaciones o notas oficiales; 8.639,544 Impresos; lo que hace un total de 15.673,130, superior en 1.052,062 al del movimiento del mismo ramo en 1877. El servicio de trasporte, administracion, etc., costó A AÑO e RN A $ 253,283 LE aan AO EGO AGUA ca 202,212 Verdadero gravámen del servicio... ....oomo. es... BA LObo La oficina de jiros postales, anexa al ramo de correos, movilizó en 1878 por medio de sus jiros, $ 838,021. El gasto que impone al erario este importante servicio A ral cidad tds $ 7,500 I su rendimiento porlo que el público paga como dere- E cho de emision 1 por la correspondencia anexa......... 7,000 TUTELA A odo paid $ 500 Chile se ha adherido a la convencion postal de Paris, Sus tarifas de telégrafos i correos son mui moderadas i tienen por base el principio de que uno 1 otro ramo constituyen, a mas de un servicio público, un medio de fomentar el desarrollo moral i material del pais. 430 MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS. VUnTE instruccion pública. En Chile existe completa libertad para dar i recibir la instruc- cion que a bien tengan los particulares. Il estado se reserva, sin embargo, el derecho de someter-los grados para la instruccion ad- quirida a exámenes 1 certificados que emanan de su autoridad en aquellos casos en que los que han recibido la enseñanza pretenden ejercer alguna o algunas de las profesiones que conforme a la lei requieren una especial garantía por la trascendencia de sus efec- tos en la sociedad. La prestacion de esta garantía por parte del estado, se verifica invariablemente con estricta imparcialidad, i a condiciones que léjos de dañar estimulan la saludable competencia de las institu- ciones docentes. El estado contrajo desde que fué: organizado «conforme a los principios que proclamó la revolucion en 1810, el deber de fomen- tar por su parte la enseñanza popular, costeándola con los fondos del presupuesto i supervijilándola en el sentido de su desarrollo progresivo. En el cumplimiento de este deber han estado acordes todos los gobiernos que ha tenido el pais, desde el 18 de setiembre de 1810 hasta la fecha. ; : La instruccion que costea 1 fomenta el estado, se divide en es- tas tres clases: ; Instruccion superior. Instruccion media. Instruccion elemental. La primera se dicta en la seccion respectiva del instituto na- ional (Santiago) i en las de los liceos de primer órden, estable= cidos en Copiapó, Serena, Valparaiso 1 Concepcion. Comprende los ramos correspondientes a las siguientes Facultades: De leyes. De matemáticas. De medicina. Í una seccion de bellas-artes. A la seccion universitaria del instituto concurrieron en 1878, 876 alumnos, cuya distribucion entre los principales cursos de las diversas Facultades fué, por término medio, la: siguiente: A la de leyes. ......... A A A la de mediciDA....oooccoommoc... A O A la de ciencias matemáticas. ...oromocsocorsoooooooso 38 ANALES DE LA UNIVERSIDAD. —DICIEMBRE DE 1879. 431 En la seccion de bellas-artes cursaron los correspondientes ra- mos de enseñanza 55 alumnos asi repartidos: Escuela de pintura i dibujo.... ? 44 Id. dibujo preparatorio PCI De A O O OO 11 El gobierno mantiene en la academia de bellas-artes de Paris a dos antiguos discipulos de la escuela de pintura. Al conservatorio de música concurrieron: Mujeres. Clase de teoría 1 solfeo (3 secciones) ....ooomommos. LO O LL Cr AA OOOO aa A Anas Lig E a O AIN Agea es 99 dy q uestaro: xoxo laos cp sodio sil. 36 MI o A osas 451 Varones. Glireidetroriers Lodi acivcodas oras 68 1. CE A e A O 26 Li A A MEINIRAA o eo 39 MOE de ES e as 133 Durante el año de 1878 recibieron la instruccion de segundo grado los alumnos que pasan a enumerarse, en los establecimien- tos que igualmente se nombran. En la 1.* secion de linstituto nacional, establecido A on A ORO. 1,052 Lio de O e A eel 213 A E A EAS 216 HF A da, DAY la tiso rc 0 BURMOJERO e: 362 A A REPENTE 68 SENO cs, 85 = Uned ae dei ein A e 102 —= ee ad IL Ada gibt dead 279 — e e o as A O 51 A e a os TAR € 76 — A ROO 0.12 133 = VICARIO 302 = LO A A O AS 93 = Valdimia rres dso ARAN 56 — Melipulli............... odos ca da 45 == E o d 432 MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS. Durante el cursó del presente año de 1879, el número de estos alumnos ha subido a 2,441. Los ramos de enseñanza han sido los siguientes: Catecismo, historia sagrada, fundamentos de la fé, gramática castellana, fran- ces, ingles, aleman, italiano, latin, historia antigua i griega, his- toria romana, historia de la edad media, historia moderna, histo- ria de América 1- de Chile, literatura, historia literaria, filosofía, aritmética elemental, áljebra elemental, jeometría elemental, jeo- grafía descriptiva, jeografía física, cosmografía, fisica elemental, química elemental, historia natural, teneduría de libros, dibujo li- neal, dibujo depaisaje, hijiene, curso especial de comercio (en el li- ceo de Valparaiso). El total de alumnos que han cursado por cuenta del estado en las clases de la instruccion secundaria i de bellas-artes durante el año de 1878, es por tanto de 4,315. : Sostiene ademas el estado dos establecimientos de instruccion profesional i cientifica, con aplicacion inmediata a las industrias productoras, 1 son: La escuela nacional de artes 1 oficios con 75 alumnos matricu- lados. Este número de alumnos recibe la enseñanza de los siguientes ramos: ADE metical lepra e O PEAD NO cr Balls) Jeometría elemental 1 trigonometría rectilínea....... 16 Id descriptiva oa unes rl acc ALEiS «2 16 Física elemental.......... SELLA MA E A A TS Mecánica... o LI0A CAR Ie ini O Ingles final ..... A O as Esp Grámática castellana final....... ...... TS Jeografía........ eS A ocn IU O o E e e o doce 15 Estonalde Onile ca ERA 2 ISO IO Dibujo de maquilas. iio) El instituto agricola con 27 alumnos; un sistema de instruccion repartido en tres órdenes de cursos correpondientes a igual núme- ro de años; un laboratorio de química agrícola; un galpon de ma- quinaria id.; observatorio meteorolójico; terrenos de estudio; viña modelo; jardin dentrolójico; secciones de arboledas 1 hortalizas 1 un hospital veterinario La instruccion primaria, base del edificio cuyos órdenes supe- ANALES DE LAUNIVERSIDAD—“DICIEMBRE DE 1879. 433 riores acabamos de revisar lijeramente, funcionó durante el año de 1878, en esta forma: NÚMERO DE ESCUELAS PÚBLICAS. Para hombr>8. Para mujeres. INES .2...00 0 0somoo LLO Uan OO 1 O | urls sal O 0 308 Otal cd cts 325 Por todo 778 escuelas, con 1,053 preceptores, de ellos 269 ayu- dantes. El número de niños inscritos para recibir enseñanza, fué de 60,571. Ramos de enseñanza: Lectura | Cosmografía Escritura | Historia de Chile Aritmética Id. — sagrada Catecismo Id. de América Gramática castellana Dibujo Jeografía | Música vocal, Para formarse una idea aproximada del movimiento de la ins- truccion primaria es necesario abarcar los datos de la labor pri- vada. Durante el año 78 funcionaron en toda la República 563 escue- las particulares, a las que concurrieron 15,740 alumnos varones 1 10,727 mujeres: total 26,467. El número de escuelas privadas ha aumentado en 1878, asi co- mo el de los alumnos a ellas asistentes. El total de niños en las escuelas es, por tanto, el siguiente: Asisten a las públicas... ........ EOOSuES co Ol alas privadas cdi Uca. ” 26,467 ) E103088 La escuela normal de preceptores, base natural de la instruc- cion primaria, tuvo en 1878 109 alumnos matriculados, que dividi- dos en cuatro secciones cursaron los siguientes ramos: PRIMERA SECCION. AA A A A A AI] aa oo Macano acoeo de nalóa ano ra Ar Me = Gramática castellana90..07. NOIA de dc DOLO DA ¡ATEMÉtICA eiii cota jad tri AS a Jeografía descriptiva............ o NAS a Historia sagrada.............. ojeda AS aid ds — Música vocal...... DAD IIA, Hal a a Dei a Ide SEA LE. —= lied Pedagojia teórica..... ds ais oa deda 434 MEMORIAS CIENTIFICAS I LITERARIAS. SEGUNDA SECCION. Lecturas ono ITITE. deb ROL Ada, SEE DAA O La , Cabra. ao ee sae A Gramática castellana r.ncereseccccocanoncono o rios . — NTUMÉETICA E A A IA Cateeismorde reli as a e Bistoriá de América 1 de Obie... ii Ode o Música vocal.......... o lr OEA A Pedagojia teóriCa........... Ab podes OS cc IO —Á TERCERA SECCION. Gramática castellaDa........coooo....... A ld 29 'ATIME CA O la A rancio 3 A — Jeometría i dibujo linealios dro SAN ON — O ei dea AU ao codos — Fundamentos de a Agricultura ........ A IR Sour adbdodocgrasas o Ejea A O BNDES A Música. vocal. .0oam.. o EIA to IA A Pedagojla teóritaor. 0 Eo cacnoconnoanooco sion CUARTA SECCION. Gramática castellana............ Lo a Cosmografid...oocomo..o... Dados cio uan 0 lo a Jeografía fisiCA... ...o..o. bob noropadhodecassade don 0 AAC cargo dpañóo Ln... — EN A IS, La. — Apriculturara io 2 Ct BS 0 RE Frances...... a il aa di ae a pee — Constitucion política............ eine sd ide Dibujo lineal i de la A A AA . — Música vocal........... A A al A E dae ES > Beda coa ieorCacoocnaese noes opto ud Sena Pauaol = Existen en servicio público, la biblioteca nacional con 56,564. volúmenes, 1 24 en provincias, con 59,360 volúmenes; Un museo nacional; Tres museos universitarios: mineralójico i jeolójico el primero, metalúrjico el segundo, 1 anatómico el tercero; Un museo de historia natural, de nueva formacion, anexo al liceo de Valparaiso. El estado ha invertido desde 1872 las sumas que en seguida se espresan, en el fomento de la instruccion popular: ANALES DE LA UNIVERSIDAD. —DICIEMDRE DE 1879. 435 LE FZ e IAN JOA Ao a 908/938:30 a Dunas ed aro da. 1.142,013 32 Te PO ACA 1.197,561 58 LN de AA de . 1,116,653 36 LEE o A AN e o O E: A... A e 1.123,528 88 A a AAA 1.004,265 1 Armada i ejército. La armada de Chile se compone de dos fragatas blindadas, un monitor de torre acorazado, dos corbetas de madera a vapor, tres cañoneras, cinco trasportes armados en guerra, ocho trasportes, dos remolcadores 1 otros elementos apropiados al estado anormal de la República. La tripulacion de estos buques alcanza a 2,960 plazas, entre oficiales 1 equipaje, ia mas un rejimiento de artille- ría de marina con 1,250 plazas, entre oficiales 1 soldados; fuerza que se ha elevado sobre la del año precedente a causa del estado de guerra en que nos hallamos con las repúblicas del Perú i Bo- livia. El ejército de la República, ántes reducido a lo estrictamente necesario para el servicio de la frontera araucana i la conservacion de una base disciplinaria para la organizacion de un ejército de las tres armas, que no pasaba de tres mil hombres entre jefes, ofi- ciales i tropa, se compone al presente de 21,000 plazas, entre jefes, oficiales 1 soldados. El cuerpo de reserva se compone de 9,000 plazas, aumentable rápidamente con la guardia nacional que se halla apta para ser movilizada. X. Faros i valizas: hidrografía: meteorolojía. Existe una comision de faros 1 valizas que vijila este ramo del servicio público. La oficina hidrográfica trabaja sin cesar en el desarrollo de tan importante estudio, sosteniendo un Amuario i un Boletín periodico de noticias hidrográficas. La oficina central de meteorolojía dirije, recibe i redacta las observaciones que se ejecutan por los diversos observatorios esta- blecidos en el territorio de la República, estudios que tambien se publican metódicamente en un Anuario. J ÍNDICE. A. Pájinas. ARQUEOLOJÍA AMERICANA. —Descripcion por don Ro- dulfo Amando Philippi de los ídolos peruanos, exis- tentes en nuestro Mnseo Nacional....ocooomommoo mmm... B. BELLAS-ARTES.—Proyecto de un Museo de esta clase en Chi- eagor don José Miguel Blanco... sequeoos ajo doldo o am BIBLIOTECAS de los Estados Unidos de Norte-América, la del capitolio de Washington ila de Cooper en Nueva- York. —Informe sobre ellas de don Alfredo A ol land canicas dolls BOTANICA.—Observociones del Dr. Philippi sobre la Opun- Seal alles Dolly duda aaa s ele BOTANICA- MÉDICA. —Estudio de don Federico Puga Bor- ne sobre la Calystegia rosea Ph, purgante de la fami- lio de las convolvuláceas.—Memoria de prueba del mismo para optar el grado de Licenciado en Medici- na apenas spn.nrn.cocrnsrn.c cero econc.c. ca connpon.crsrnnon.ccrrna C. CHILE, etimolojía de esta palabra.—Breve disertacion sobre este punto, escrita en Nacimiento por J. E. G.......... —— Bu sinópsis estadística, jeográfica, etc., comprensiva de los principales datos del movimiento nacional i del estado durante el año de 1878 1 los nueve prime- Os imesc dodo ds aaa donen cios dao ds INDUSTRIAS nuevas que en Chile convendria establecer i desarrollar.—Datos técnicos sobre las ventajas que, industrial i comercialmente, ofreceria su planteacion; medios de asegurar su buen éxito.—Memoria del in- jeniero civil don Enrique Jéquier vsas00nn00Dr. .ovonopa 200.» 248 393 397 263 267 400 405 [ri 438 ÍNDICE. e Pájinas. JURISPRUDENCIA. Interpretacion del art. 1912 de nuestro Código civil.—Memoria de pruebra de don Alvaro Vila Magallánes para optar el grado de Licenciado en LO ceiococarn ocaciones nro a 293 —— Utilidad e inportancia del estudio de la lejislacion comparada, —Menmoria de prueba de don Cárlos Llau- sás en su exámen para optar el grado de Licenciado ca Devesa stos oca oa 343 M. MAQUINAS magneto-eléctricas de Gramme, empleadas en el alumbrado eléctrico.—Estudio de don Luis Ladislao MERA A O loss cobi 217 MATEMATICAS aplicadas. La parabólica.—Estudio relativo al trazado de curvas en los futuros ferrocarriles, por el injeniero don José Agustin Verdugo.....rooommmm»o...- 123 MEDICINA. La disenteria, i en especial su tratamiento por el método empleado en las posesiones inglesas de la In- dia.—Memoria de prueba para optar el grado de Li- cenciado en esta Facultad por don Juan Manuel Sa- JAMANCA. 00 vccoconctocao nao Ue anios ceo ES 149 ———— Clínica de su hermano don David......cmocoronoonnconnos 197 ——— El alcohol considerado como causa de las afecciones hepáticas.—Memoria de prueba de don Salvador Fe- liu Gana en su exámen para optar el grado de Li- cenciado len Medicina acne decano aaa 365 MINERALOJÍA .—Correcciones del señor Krull a los Apuntes sobre el guano de Mejillones publicados en 1878 en estos mismos Anales, i observaciones que a ellos A A A E O bsos ica nai 247 ——— Informe de don Enrique Concha i Toro sobre las mi- nas de cobre i azufre de Rio Tinto, Tharsis, etc., en España, i su influencia en el precio del cobre......... 319 ——— Noticias sobre un Block granítico, encontrado en las faldas del Descabezado, por don Ernesto Williams... 389 P, PUENTES definitivos sobre nuestros rios.—Una palabra del injeniero don Valentin Martinez sobre esta materia, 1:SU PLOVECtO.. e nontatacana ote e conc 131 ——— Memoria del mismo, justificativa de dicho proyecto 145 Y, “VIAJE científico al cerro de la Campana por los señores Luis Ladislao Zegers 1 José Alberto o en febrero de 1879.—Comunicacion de los mismos.......ooommoncrcrro 187 FIN. Doce SÁ ss [90] IO8.mo.. Al Má... 318... 380..... 330... DD 33m...» 38... Líveas. os 152 Ueltor ZO... 28... Desa 20 Sin 1ehe des dle. Dee: 2d: Uco 40... cd 29... Dios Tes 14... 23... 30... Des 36... 4... 1 ERRATAS. Dice. las espirituosas .cmoccensocos dead obs os ESYUMN E So0000 pesogasueoDudonaoa PUESTO. sos tone rose dilo CAR O MO OSO said AE ae AS el enfraimiento.......m....o. ajente de epagne....o.oco.... MAS ooo eo casa os AIOEOTEN A asustando velo desprovistos que le hacen.. CONCE ..oeiaoaaes no ejerce ahora.....o.ooomo... OO teo e copodarataoose AOS teo ADE postrado ass epi COI C O cdas hígado cordiaco.....o.om.oo.. anti-depamperador ......o... ECHES alude dedos ele 1 el de los elementos........ llezania Optener. osmosis SON co ecnaso dean os creo que desdeñareis el NEO (E e ocoporcasouase los espirituosos. cólera. estroma. protágona. exósmosis. osmótico. dosaje. gran simpático. el enfriamiento. ajente de epargne. 1 en vista. glicójena. desprovisto deválvulas que concomitante. va a ejercer ahora. conjestion. abcesos. hipertrofiado. la cardiaca. higado cardíaco. anti-depauperador. necrobiosis. 1 de los elementos. llegan a contener. PE coa conoce e el mero deseo. AN > rO É Es ¡ A iS. Lp; ES 4 | AA 4 xOÓ5 TA AL y 6 ni . S . ' pl a E £ t É ; E ) >) 3 . E p de tr, yn N Ñ E / | a f ! . KA «de y x Y pi Ñ