MINISTERIO DE MARINA DIRECCIÓN GENERAL DE NAVEGACIÓN Y PESCA - BOLETIN ve PESCAS Publicado con el concurso del Ins- e AS vv. Sy de 5 A - ONAL MUSÉ= Noviembre, 1919 E N Dirección: Fomento, 7 MADRID Boletín de Pescas Publicación mensual ilustrada del Ministerio de Marina con el concurso del Instituto Español de Oceanografía AÑO: IV. --1919 é DIRECCIÓN, REDACCIÓN Y ADMINISTRACIÓN: MADRID—FOMENTO, 7 El sumario comprenderá: Artículos de vulgarización científica. — Artículos e - informes relativos a la técnica de la pesca y de las industrias pesqueras (artes y máquinas nuevas, embarcaciones, motores, etc.) — Movimiento na- cional y extranjero. — Estadística. —Previsión, mutualismo y condiciones de vida de los pescadores. — Instituciones de crédito. — Escuelas de pes- “ca. — Disposiciones oficiales. — Revista de publicaciones. — Meteorología litoral. Condiciones de suscripción: Las suscripciones serán por años naturales. ENXNPESPara. a A o a o O pesetas al año, ENEE aero A o a a uo tas y 10 » » » Número suelto, 1 peseta. : Anuncios: En páginas especiales: de color, bajo la cubierta (como esta pá- gina). : Por cada nú- Por seis nú- En los doce del mero : meros 3 año Una página . . . o A 0) pesetas. 250 pesetas. 500 pesetas. Mediaipagina O 195 » 950 > Un cuarto de página. . .... 15. >» SO a 150 » Los anunciantes de página entera tendrán derecho a ocho números gratis de aquel en que se inserte el anuncio, los de media página a cua- tro números y los de un cuarto de página a dos números. > 4 y . CONDICIONES DE PAGO , e Los pagos serán por trimestres anticipados enviando su importe por e giro postal dirigido al Sr. Administrador, Fomento, 7. A O : iS £ ARA POE e E ¿o E A Trabajos del Instituto Español de Oceanografía | (Grandes Memorias en folio, lujosas, profusamente ilustradas) Memoria l.—Onón De Buen.—El Instituto español ae Ocea- nografía y sus primeras campañas (00 páginas, un mapa en colores, dos láminas, 19 figuras y 16 gráficas)....... 10 pesetas. Memoria Ul.—RararL De Buen. —£Estudio batilitológico de la Bahía de Palma, con un mapa de la distribución de los sedimentos (134 páginas, dos mapas en colores y 18 APULAS) a alaba o di a 15 » Memoria II. —Jame FerreER HERNÁNDEZ. — Investigaciones químicas de la campaña del Balboa vor el Mediterráneo (56 pápinas, 34 fpurashiii. dai. o O CDA SN AS) » Memoria IV.—RaraeL De Buen. —Bstudio de los fondos ma- rínos recogidos en la campaña del Balboa por el Me- diterráneo (04 Páginas). a nd o 5 » Memoria V.—Moluscos recogidos con los sedimentos de la Bahía de Palma. Apéndice al estudio batilitológico de la , Memoria (32 páginas) Lauson EN 5 > Memoria VI.—Onón pe Buen. —£El Laboratorio biológico-ma"- rino de Porto Pi y la fauna de las costas de Baleares.... 10 » El tomo»completo . 4. o laos CNAE a AN 50 » "IS5B..O) 'JOIJ 910] OLARN SP “ua ] ¿439 19 "A *S 3P aIUBPNAÁY “eZURIIBO JUBII Y “PP *f (A PPeuLIy e] ap ¡e19uaS de) ¿usng ap Opueulay *1(] fsuaid] yO1g (191194 ¡014 (USMY DP J9RJRY “JOJJ ¿MAUOZIIYA AJA “ULGNOf “OIJ “OZUES *JOIJ “SIQ[EO) [9u -010) ¿AÁ9g-YN019 7 “BIISNSIDULA “A AUIYOJRBIN URI Y AULLSOIN “JOA ¿“sOpnodosseuey]y 1 ¿so[ndoleyie"y de) :a1d o(f—'j39moy] 3014 “e31[098) SJUBMUIY “PIBYolg “1 “00Buoyy ap adidurig Jas “Y :S “ayiade"y “IN “9321BIZ Y SJUBIWIY ¿USNY SP UOPO “JONA «SOpejuas COLO? 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A. $. el Príncipe de Mónaco, presidente de la Oficina Central provisional, reunió a los individuos que la. componen en el Instituto Oceanográfico de París, el 15 de Oc- tubre de IOTO. Se trataba de preparar, próxima la reunión de la Comisión en Madrid por invitación del Gobierno español, la organización definitiva de la Oficina Central y el programa de los trabajos que deben realizarse; la Conferencia de Madrid (17 Noviembre 19109) deberá tomar a este propósito acuerdos ejecutivos. La sesión fué abierta por S. A. $. el Príncipe De Mónaco que presidía. Asistieron: el profesor BerGEr, secretario adjunto; el profesor (1) Véase BoLerín De Pescas núms. 35 y 36 (Julio-Agosto 1919). IS Opón pe Buen, delegado de España; el profesor Jouín, delegado de Francia y de Túnez; el profesor Macrin1I, delegado de Italia; el doctor RicHarD, secretario general, y el profesor ThouLer, de- legado de Mónaco. El profesor RaraEL DE Buen, secretario adjunto, excusa su asistencia por hallarse enfermo. * - El profesor MacriNI presenta las excusas del profesor Vinci- GUERRA, secretario adjunto, que está retenido en Atenas. Después de amplias discusiones, en las que tomaron parte todos los presentes, se aprobaron las disposiciones siguientes por unanimidad: a) Oficina Central ; Proyecto de organización definifiva 1.—La Comisión, compuesta de los delegados de los diver- sos Estados contratantes, será administrada por una Oficina Central. Esta Oficina comprenderá: Un presidente; Un secretario general; Un individuo en representación de cada Estado adherido; Secretarios adjuntos. En caso necesario, el Presidente designará, para sustituirle, a uno de los delegados de los Estados en la Oficina Central. Los Secretarios adjuntos serán los de las delegaciones nacio- nales de los Estados adheridos (1). En caso necesario podrán, como el Secretario general, pedir a uno de los Secretarios adjun- tos que les reemplace. La Oficina Central podrá reclamar la sustitución de un Secre- tario adjunto que no cumpla sus funciones según las reglas adop- tadas. El Secretario de cada Delegación nacional tendrá directamen- te al Secretario general al corriente de cuanto, en su esfera de acción, interese a la Oficina Central (2). El Secretario general irasmitirá las comunicaciones al Presidente. (1) Esto no impide que las comunicaciones oficiales se hagan, además, por vía diplomática. Las proposiciones y diversos deseos de las Delegacio- nes se trasmitirán al Secretario general por los Secretarios respectivos y se podrán tratar igualmente, por correspondencia, muchas cuestiones de de- talle. (2) Se desea que el Secretario de cada Delegación o Comisión nacional a La Oficina Central se reunirá por lo menos una vez al año, en Mónaco, y mientras sea posible en Pascuas. 2.—Cada Estado adherido contribuirá durante cinco años, a partir de la constitución de la Oficina Central, con una cantidad anual mínima de 5.000 francos, para los gastos del funcionalis- mo de la Oficina. 3.—La publicación de los trabajos de la Comisión será orga- nizada por la Oficina Central quien fijará las condiciones genera- les. Cada Estado publicará los resultados de sus trabajos, bajo la dirección del Secretario de su Delegación y según las reglas establecida por la Oficina Central. Los trabajos podrán ser pu- blicados en inglés, español, francés e italiano. Además publicará la Oficina Central un órgano común no pe- riódico con los resúmenes, actas y comunicaciones diversas (1). 4.—Se publicará el programa de las investigaciones científi- cas y también una guía elemental detallada y práctica con el uso de los métodos e instrumentos .recomendados por la Comisión. 5.—Las memorias relativas a la Oceanografía del Mediterrá- neo se completarán con un corto resumen, en lo posible hecho por el autor, que se publicará por la Oficina Central. G6.—Convendría emprender la publicación, por fichas separa- das, de un Atlas de la Fauna y Flora del Mediterráneo. 7.—La Oficina Central determinará ulteriormente los medios de fusionar los diversos mapas parciales obtenidos por las Esta- ciones (2). 8.—Los individuos de la Comisión tendrán el derecho de ha- cer a la Oficina Central proposiciones para el estudio colectivo de problemas especiales para cuya solución se podrán constituir comisiones especiales. O.—En los cruceros hechos por las diferentes naciones po- drán, eventualmante, tomar parte sabios de otros países, prefe- rentemente de los adheridos a la Comisión del Mediterráneo. 1O.—La Comisión opina que los esfuerzos de los diferentes tenga nombramiento oficial de su Gobierno, de suerte que cada Estado esté representado en la Oficina Central por dos delegados: uno especial y el Se- cretario de la Delegación nacional. (D) Este Boletín de la Oficina Central aparecerá cuando sea conveniente, sin fechas fijas. (2) Véanse bases 28 y 29. A navíos destinados por los Estados ribereños a las investigaciones oceanográficas se centralicen para el estudio de las regiones li- mitadas que se designen. 11.—Opina, también, que los cruceros de los buques desti- nados a estos trabajos deben dividirse: por ejemplo, un buque: debía encargarse únicamente de estudiar los elementos consfan- fes (profundidades y fondos) cuya medida es independiente de la estación; los otros barcos serían, por el contrario, especial- mente dedicados a la medida de los elementos variables (co- rrientes, temperatura, salinidad, plankton, etc.) cuya cantidad varía según la época del año. En estas condiciones el trabajo se simplificaría y precisa- ría más. 12.—La Comisión propone consagrar los primeros cruceros al estudio del Estrecho de Gibraltar, los Dardanelos y el Bósforo. En estas regiones se harán los trabajos simultáneamente durante dos períodos de dos meses; desde el 1.” de Abril al 31 de Mayo y de 1.” de Octubre al 30 de Noviembre. 13.—La Oficina Central está encargada de la organización general de los cruceros científicos y de la distribución del tra- bajo entre los diferentes buques según las propuestas de las co- misiones. 14.—La Oficina Central definitiva entrará en funciones des- pués de la conferencia de Madrid. b) Hidrología 15.—A fin de poder apreciar convenientemente las diversas capas de agua bajo el punto de vista físico y por su acción so- bre los organismos, es necesario conocer los elementos siguien- tes: temperatura, salinidad, alcalinidad, cantidad de gases di- sueltos (oxígeno, azoe, ácido carbónico) y, en general, las cons- tantes físicas y químicas en las diferentes épocas del año. 16.—Se organizarán cruceros periódicos y simultáneos, du- rante los cuales se examinarán las condiciones físicas y quími- cas del agua del mar en regiones determinadas. 17.—En cada estación se harán observaciones hidrológicas a profundidades de O, 10, 20, 30, 50, 100, 300, 500, 1.000, 2.000, 3.000, 4.000 metros y sobre el fondo del que se ob- tendrá una muestra. O Se cuidará particularmente de las observaciones hechas al comienzo de la capa homotérmica y sobre el fondo. Se harán sondeos, siempre que sea posible, por el método acústico del ingeniero hidrógrafo Martí. Se determinará la temperatura con el termómetro de inversión y la salinidad por la titulación del cloro. La cantidad de oxígeno contenido en el aire atmosférico ab- sorbido por el agua debe determinarse inmediatamente a bordo. Para la determinación del nitrógeno y del anhídrico carbónico, se deben tomar muestras de agua a profundidades convenientes y conservarlas en tubos que contengan un antiséptico especial y en los que previamente se habrá hecho el vacío, para exami- narles en seguida en tierra. Durante el día se deberá determinar en cada estación la trasparencia y la penetración de la luz en el mar. Además, en cada estación se lanzarán tres parejas de flo- tadores. Nota. La Comisión no indica ninguna clase de termóme- tros; recomienda simplemente hacerles revisar por lo menos una vez al año en laboratorios especiales. El análisis y la conservación de las muestras de fondo se ha- rán según los métodos adoptados en la reunión de hidrógrafos y empleados en los laboratorios del Consejo permanente interna- cional para la exploración del mar en Copenhague (se podrán ver en el número 22 de 30 de Diciembre de 1904, del Boletín del Museo Oceanográfico de Mónaco). 18.—Durante la marcha del buque se harán observaciones de temperatura, salinidad y plankton de superficie así como ob- servaciones meteorológicas: temperatura, presión, dirección y fuerza del viento, estado higrométrico y estado del cielo. Se po- drán elegir ciertas estaciones fijas para hacer observaciones com- plementarias en especial sobre las corrientes a diversas profundi- dades. TO.—Se acuerda que los instrumentós sean corregidos cuan- tas veces sea posible, y por lo menos una vez al año, en un la- boratorio oficial de comprobación. 20.—Se nombrará una subcomisión especial para el estudio de las mareas en el Mediterráneo, de acuerdo con la Asociación geodésica internacional; será necesario instalar, por lo menos, diez mareógrafos en el Mediterráneo oriental. Se designarán cuatro subcomisiones análogas: una para el es- — 396 — tudio de las corrientes; otra para el estudio de la química del mar y propiedades del agua normal; la tercera para la meteoro- logía marina de acuerdo con el Comité meteorológico internacio- nal; la cuarta para el estudio de los métodos e instrumentos re- lativos a la recolección de ejemplares de los organismos ma- rinos. Estas comisiones se nombrarán por la Oficina Central de acuerdo con los gobiernos interesados, de modo que todas las naciones estén representadas, siempre que sea posible. 21.—Se recomienda estimar lo más exactamente posible el caudal de agua que los ríos depositan en el Mediterráneo, así como la cantidad de lluvia caída y la evaporación que sufre, a fin de establecer el balance hidrológico de este mar. Para ello será necesario solicitar de los gobiernos el concurso de los ser- vicios públicos que pueden proporcionar estos datos. c) Biología 22.—Durante los cruceros periódicos se deberán recoger re- gularmente por. medio de pescas horizontales y verticales, de día, y sobre todo de noche, con redes abiertas y de cierre, ejem- plares de plankton para el análisis cuantitativo. La recolección del plankton debe también hacerse con centrifugadoras y con filtros. 23.—En cruceros biológicos especiales, se deberá, por me- dio de redes apropiadas, recoger los huevos y los jóvenes de pe- ces y de otros animales, con el fin de fijar las regiones y los lu- gares de puesta. 24.—Se determinarán las emigraciones de los peces por me- dio de la aposición de marcas, anotando la fecha de aparición y desaparición en el mayor número posible de localidades, y por un estudio profundo del crecimiento y de la residencia en las di- versas edades. 25.—Se harán pescas experimentales en los fondos explota- dos por los pescadores, con el fin de determinar, lo más exacta- mente posible, la extensión, profundidad, etc. Se hará el estudio de la alimentación de los peces en las diversas épocas por el examen del contenido estomacal. 260.—Las especies que se debe estudiar son: en primer tér- A mino los comestibles de gran pesca como el atún, la caballa, la anchoa, merluza, sardina, anguila, etc. En segundo lugar se de- berá procurar el estudio de otras especies más localizadas, así como de las ostras, mejillones, esponjas, coral, etc. 27.—La parte de los materiales recogidos que no haya sido utilizada por los especialistas del respectivo país, se confiará preferentemente a los sabios de las naciones que participen en las campañas. Los materiales estudiados se conservarán poniéndolos a dis- posición de las personas que deseen consultarlos, y en primer lugar, de los sabios pertenecientes a las naciones representadas en la Comisión. Los autores de los estudios indicarán en sus publicaciones la colección en que los materiales están deposi- tados. d) Trabajos de las estaciones 28.—Cada Estación trazará el mapa batimétrico de su región a escala */:000 según el modelo de la publicada en el número 160 del Boletín del Instituto Oceanográfico de Mónaco. 20.—Cada estación trazará el mapa litológico de su región tomando por base las instrucciones dadas por el profesor Thoulet. 30.—Cada estación estudiará las condiciones hidrológicas de su región, sobre todo el régimen del movimiento de las aguas, por medio de observaciones hechas lo más regularmente posible en puntos fijos, bien determinados. 31.—Cada estación emprenderá el estudio de la Biología y de la distribución geográfica especialmente de los animales úti- les (moluscos, crustáceos, peces, etc.) y de las plantas marinas. 32.—En los cruceros biológicos se harán observaciones sis- temáticas sobre el rendimiento de las redes y otras artes emplea- das en la pesca, con el fin de determinar los métodos más racio- nales de pesca. 33.—En cada uno de los puntos indicados en la base 30, se harán tomas de plankton lo más regularmente posible. 34.—Se pedirá a los gobiernos ribereños que autoricen a sus agentes marítimos para que proporcionen a la Oficina Central todas las informaciones que les sean útiles para los fines antes indicados. — 328 — Las presentes instrucciones se comunicarán a las compañías de navegación, de cables telegráficos y a los propietarios de barcos susceptibles de realizar algunas investigaciones científicas. 35.—La Comisión, a consecuencia del plan de estudios traza- do, recomienda con gran insistencia a los gobiernos ribereños del Mediterráneo que creen estaciones biológicas en las regiones en que falten y aumenten los medios de acción científica de las que ya existen. Comunicación del Dr. Johs Schimidt En la reunión de París se leyó una importante comunicación del Dr. Schmidt, privado de asistir por dificultades del momento, que creemos de interés insertar y que fué tenida en cuenta en las deliberaciones. Conocidos son los importantes trabajos realizados en las campañas del Thor en el Mediterráneo, por el Dr. Schmidt, que forma parte de la Comisión como delegado de Mónaco y es jefe del servicio oceanográfico danés. Dice así la comunicación: «Antes de hacer algunas observaciones relativas al programa discutido en la reunión de Roma de Febrero 191 4, tengo el ho- nor de expresar mis sentimientos de gratitud a S. A. S. el Prín- cipe de Mónaco, que al nombrarme delegado por Mónaco me da ocasión de tomar parte en los trabajos que van a ocupar tan- tos eminentes y sabios oceanógrafos de los países ribereños del Mediterráneo. Inútil es decir que tendré un gran honor en parti- cipar en estos trabajos importantes y será para mí un placer tan- to mayor cuanto ha sido vivo el interés que siempre he tenido por la Oceanografía en general y la del Mediterráneo en par- ticular. En mis observaciones me referiré al Boletín núm. 280 del Museo de Mónaco, que contiene los datos de la segunda reunión de la Comisión internacional para la exploración científica del Mediterráneo. HioroLoGíA (párrafos O al 12).—Los cruceros periódicos, re- gulares y simultáneos, que han de organizarse cuatro veces por año (Febrero, Mayo, Agosto y Noviembre) en un cierto número de perfiles fijos, me parecen bien apropiados a su objeto, que consiste en precurarse materiales a propósito para echar los fun- damentos de la hidrología regional del Mediterráneo. Está fuera TODO) de duda que estos materiales son indispensables y que la ma- nera que se propone para adquirirlos está bien elegida. Pero conviene darse cuenta de que con cuatro expediciones anuales no podrá lograrse más que una orientación preliminar y que, por consecuencia, al cabo de un tiempo no muy largo, habrá que someter todo a una revisión sobre la base de los resultados adquiridos. En efecto, en el curso de los trabajos ejecutados en los mares septentrionales por el Consejo internacional para la ex- ploración del mar, trabajos que comenzaron igualmente por cru- ceros trimestrales, no se tardó en notar que no era posible seguir de un modo satisfactorio los grandes cambios hidrológicos por medio de expediciones trimestrales sino que era preciso investi- gar en intervalos mucho más cortos. No dudo que igual pasará en el Mediterráneo. Sobre el punto (párrafos 3 y 4).—Como primer guía para el observador, es indudablemente necesario que se fijen por ade- lantado profundidades en las que deberán hacerse las observa- ciones Pero debe recomendarse el no trabajar exclusivamente a estas profundidades; por el contrario, los observadores deben aplicarse a descubrir la situación de las máximas y mínimas de temperatura intermediarias. Es recomendable atender con cuidado las determinaciones de la cantidad de oxígeno por la gran importancia que este factor tiene hidrológica y biológicamente. Convendrá quizá determinar la cantidad de oxígeno en todas las profundidades donde se ha- gan otras observaciones. Cuando no se pueda hacer la titulación a bordo (por el método de Winkler) no se debe por ello dejar de recoger muestras para la determinación del oxígeno. Según mis experiencias se pueden obtener algunos resultados satisfactorios aún haciendo en tierra, al fin de la campaña, la titulación de las muestras. Proposición nueva.—Hay un punto de que no se hace men- ción en el programa de Roma de 191 4: son las investigaciones de la penetración de la luz en el agua; investigaciones que de- bían tender a dilucidar cómo se comportan los diferentes rayos del espectro. Considero estos problemas de gran importancia y a mi parecer sería muy recomendable que la Comisión para la -exploración del Mediterráneo se decidiera a resolverlos, tanto más cuanto que este mar parece prestarse particularmente a las investigaciones de este género. Cuando las campañas que yo realicé a bordo del Thor en el Mediterráneo, tuve ocasión de observar muchos hechos que E hacen presumir que las diferencias del nivel habitado, en es- taciones distintas, por muchas especies de peces y de otros orga-" nismos pelágicos, no se pueden explicar por la acción de diver- sos elementos —tales como temperatura, salinidad, cantidad de oxígeno— a cuyas variaciones se recurre de ordinario para expli- carse las variaciones sufridas por la aparición de una especie cualquiera. El estado adjunto proporciona un ejemplo sacado de la aparición de un escopélido común; el Mycftophum glaciale, en la parte más occidental del Mediterráneo, al S. de España. El cálculo se basa en materiales considerables pertenecientes a di- ferentes estados de evolución adulta y de evolución post larvaria y en pescas nocturnas hechas en diferentes estaciones. Mycfophum glaciale.—Distribución centesimal, a diferentes profundidades y en distintas estaciones, del conjunto de indivi- duos, en capturas de una hora de duración. | Trabajo de M. A. Vedel Taning, según los materiales recogidos por el «Thor» Profundidad SAS Febrero Junio Septiembre ee: 84,4 DAS Individuos. adultas... IDO a NO ACASO REO dl RN O al DO e dS E TO... o... CON Di o GAS Estados post larvarios. y 150......... o ES o MA O TA a ESO A ES: AA its MAA Este cálculo demuestra que los estados adultos lo mismo que los post larvarios aparecen en el mes de Junio en profundidades mucho mayores que en Septiembre y sobre todo en Febrero. La diferencia considerable de nivel hallado, en estaciones diferen- tes, no podrá probablemente explicarse por variaciones de tem- peratura, de salinidad o de cantidad de oxígeno, parece mejor atribuirla a variaciones en la iluminación -de las capas de agua habitadas por la mencionada especie. Lista de los perfiles fijados para los cruceros (p. 12).—En - lo que concierne a estos perfiles, es preciso reconocer que están bien elegidos y deseo expresar mis votos porque se ejecuten en la mayor extensión posible. El primero de estos perfiles es una sección transversa del es- trecho de Gibraltar. Me parece deseable que se exploren igual- mente, en el curso de los cruceros periódicos, los parajes próxi- PS mos a la entrada del Estrecho; por ejemplo, a lo largo de una línea que vaya del Cabo de San Vicente a Mazagán, en Marrue- cos. Así se podría distinguir y estudiar, no solo el agua que for- mando las capas superiores afluye en el Mediterráneo, sino tam- bien las capas inferiores. BroLoGía (párrafos 13 y 14).—No debe limitarse a la reco- lección del microplankton, sino usar redes mayores, por ejemplo de arpillera o materia semejante, sujetas por aros metálicos de 1 1/2 a 2 metros de diámetro, arrastando a la vez, horizontal- mente, a profundidades distintas, un cierto número de estas re- des, fijas al cable. Para aumentar de modo considerable la utilidad inmediata que los cruceros periódicos han de tener para el fin principal de nuestras investigaciones que es el estudio de los peces, será ne- cesario verificar las capfuras por pisos que he indicado antes por medio de redes relativamente grandes, todas semejantes, cuyo medio de empleo debe ser el mismo para todos los navíos de las naciones que participen en los cruceros. Las capturas escalonadas que así se efectúen, no tienen gran- des dificultades ni exigen mucho tiempo, puesto que las redes son arrastradas simultáneamente a profundidades distintas. En estas redes de grandes dimensiones se llegará así mismo a recoger gran número de peces pelágicos que se encuentran en estados jóvenes y que, dado el conocimiento profundo que te- nemos de los estados pelágicos de las especies que habitan el Mediterráneo, el trabajo de determinación y de registro de los materiales recogidos no será ni difícil ni de larga duración. Se obtendrán así, en relativamente poco tiempo, elementos uniformes y del más alto valor para aclarar la aparición de las larvas y de los huevos de los peces en las diferentes estaciones y en los diversos lugares del Mediterráneo. He aquí una labor de las más atractivas que debe realizarse con la exploración de este mar, labor que en los mares septentrionales no ha sido aun realizada de un modo sistemático. Proposición nueva.—Es preciso organizar trabajos estadís- ticos de las variaciones experimentadas por las especies de peces mediterráneos más importantes bajo el punto de vista económico, y los materiales que son necesarios deben proporcionarlos los diferentes países. Estas observaciones tendrán por objeto acla- rar la cuestión de las diversas razas que pueda tener cada espe- cie, diferentes, quizá tanto por su distribución como bajo el punto EE de vista biológico. Sería conveniente que se creara, más o me- nos tarde, una subcomisión encargada de organizar y dirigir estas investigaciones. A fin de regularizar y facilitar el trabajo, quizá fuera lo más práctico enviar a la subcomisión todos los materiales para que los estudiara con cuidado (admitamos que se necesiten doscien- tos ejemplares de cada especie de peces procedentes de diez puntos distintos del Mediterráneo); una vez terminado el examen de estos materiales, la subcomisión formulará la estadística con los resultados numéricos obtenidos. Será de una importancia capital para las investigaciones y para hacer comparables los resultados, el empleo en los diferen- tes países de análogas artes de pesca, desideratum que desde luego es realizable para las pescas pelágicas. Propongo que se constituya una subcomisión encargada de hacer la prueba de las diversas artes a fin de elegir las que resulten más apropiadas. Más adelante, la subcomisión deberá hacer fabricar, bajo su ins- pección, estas artes para que las adquieran las naciones partici- pantes en los trabajos oceanográficos. En razón de los eminentes servicios prestados a la técnica oceanográfica por S. A. $. el Príncipe de Mónaco y por los sa- bios oceanógrafos que le secundan, particularmente por el Direc- tor del Instituto oceanográfico, es natural que semejante subco- misión tenga su residencia en Mónaco y esté agregada al Insti- tuto Oceanográfico. En consecuencia tengo el honor de propo- ner que se nombre una subcomisión con el fin de ensayar y de hacer construir artes uniformes apropiadas para las pescas pelá- gicas (eventualmente otras), y me permito expresar mi opinión de que esta subcomisión sea agregada al Instituto Oceanográfico de Mónaco (1). , Capenhague, 30 de Septiembre de 1910, Joms ScHmiDr. (1) Algunas de las proposiciones de Schmidt han sido aprobadas e inter- caladas en el programa de la Comisión. En cuanto a la última se ha acordado rogar al autor que realice él mismo los ensayos dada su larga práctica y los medios de que dispone. —= 409 II Personal de la Comisión internacional para la exploración científica del Mediterráneo en 15 de Octubre de 1919, DELEGACIÓN DE MÓNACO S. A.S. el Príncipe AzberTO l. Profesor THouLrer. - Doctor J. Ricnarn, Director del Museo Oceanográfico Delegado en la Oficina Central: Profesor ThoutLer. SUBCOMISIONES [.—Qurmica: Profesor G. Bertranb, de la Sorbona y del Insti- tuto Pasteur. Il, —Mefeorología: Profesor Beraer, del Instituto oceanográ- fico; Rouch, Teniente de Navío. M.—Corrienfes: Profesores ThouLer y BerGer. IV.—Mareas: Profesores ThouLer y Bercer. V.—Biología: Profesores Jou, PorTIER y RouLe; Doctores RicHarD y ScHmiDr. DELEGACIÓN DE FRANCIA S. E. Azaperrre, Embajador en Madrid. KERzONKUuF, Jefe del servicio de Pesca marítima. Profesor Jouin del Instituto de Oceanografía. Delegados en la Oficina Central: Profesores Bercer y Jounin, del Instituto de Oceanografía. Secretario de la Delegación: Profesor Jounrn; SUBCOMISIONES I. —Química: Kerzonkur.—Profesor BémaL, de la Escuela Su- perior de Farmacia de París. ==> 1.—Meleorología: Ancor, Director del servicio meteoroló- gico. Profesor BerGErT. : IN. —Corrienfes: RoLLer De L'Iste, Director del servicio hidro gráfico. Profesor BErGET. IV.—Mareas: RoLLer De L'Iste y BerGEr. V .—Biología: Profesor Joumin. Profesor Porrier, del Insti- tuto de Oceanografía de París. Profesor Pruvor, de la Sorbona, Director del Laboratorio de Banyuls sur Mer. Profesor Route, del Museo de Historia Natural de París. DELEGACION DE ITALIA S. E. el Almirante P. Leonardi CarroLica, Exministro, se- nador. Profesor Viro VOLTERRA, senador. Profesor B. Grassi, senador. Contralmirante D. Marchin1, Director del servicio Hidrográfi- co de la R. Marina. Profesor L. De Marchi. Profesor Decio VinciGuerRa, Director de la R. Estación de Pis- cicultura. Profesor G. Mackrin1, Director del servicio Hidrográfico del R. Magistrado del Agua. Presidente: S. E. el Almirante CarroLica. Secretario: Profesor MAGRInNI. Delegados en la Oficina Central: Profesores MacrimI y Vin- CIGUERRA. SUBCOMISIONES [.—Química: Profesor Bruni y Dr. A. ManueLr. I.—Mefeorología: Profesores DÉ Marcmi y F. VerceLtt. 11. —Corrienfes: Profesores De Marchi y MacrInI. IV.—Mareas: Profesor MacrinI, Almirante MaArchHInI. V.—Biología: Profesores ViNcIGuERRA y Sanzo, Director del Instituto biológico de Messina. DELEGACION ESPAÑOLA S. E. el Almirante Pipa, Capitán General de la Armada. S. E. el Profesor Opón be Buen, Director del Instituto de Oceanografía. S. E. el Almirante AzcÁrare, Director del Observatorio de San Fernando. — 335 — Coronel Gaza1s, Director del servicio central Meteorológico. Profesor J. Ferrer HernánDez (Universidad de Sevilla). Profesor RaraeL pe Buen, Jefe de Sección del Instituto de Oceanografía. : Profesor A. Iriens Lacasa, Vicerector de la Universidad de Murcia. Teniente de Navío Forr, Ingeniero Geógrafo. Doctor FerNANDO DE Buen, Director de Laboratorios en la Ins- pección de Pescas. Presidente: Almirante Pipaz. Secretario: Profesor R. pe Buen. Delegados en la Oficina Central: Profesores O. De Buen y R. pe Buen. SUBCOMISIONES 1.—Química: Profesores J. FerrER y A. IpPIENS. 2.—Mefeorología: Almirante AzcÁraTE y Coronel GaLnis. 3.—Corrientes | Profesor R. De Buen y Teniente de Navío 4.—Mareas duda ¿LLORT: -5.—Biología.—Profesor O. pe Buen y Dr. F. e Buen. IX 0suoJ¡y U0G Á9y [9 A *S 10d epipiso1d “¡ouedsa opeuas [9 ua “81m áneur u9Isas (GIÓL 9P 9IQUISIAON SP ZL “PUPEM) . OANVANALIGAM TAA VOJAJINHIO NOIDVUOTAXA WI VUVd TYNOIDVNYJINI VIONAYAIANOD AAN AMET es 4 — 331 — 001 Conferencia de Madrid en Noviembre de 1919 SESION REGIA INAUGURAL En el Palacio del Senado Español, el día 17 de Noviembre de 1919 A las once de la mañana ocupa S. M. el Rey el sillón presi- dencial y declara abierta la sesión. Se sientan a la derecha del Monarca: $. A. $. el Príncipe Al- berto 1 de Mónaco y S. E. el Embajador de Francia Mr. Alape- tite; a la izquierda, S. E. el Almirante Flórez, Ministro de Mari- na, y S. E. el Almirante Cattolica. Toman además asiento en el estrado todos los delegados en la conferencia; el Presidente del Senado Sr. Allendesalazar con el ex Ministro, senador y profesor D. Amalio Gimeno; el subse- cretario de Instrucción Pública Sr. Bullón, representando al se- ñor Ministro de Instrucción Pública D. José del Prado y Palacio que está enfermo; Mayordomo Mayor, Ayudantes de S. M. el Rey, Jefes y altos empleados del Palacio Real; los Ayudantes de S. A. S. General Conde de Pelacot y Comandante Burée; al- tos empleados del Ministerio de Estado; Director General del Instituto Geográfico y Estadístico Coronel Elola. En sitio preferente el Cuerpo diplomático y en los escaños nu- merosos senadores y diputados, académicos, representantes de la Real Sociedad Geográfica, decano de la Facultad de Ciencias y Catedráticos de la Universidad Central, ingenieros, numerosos jefes y oficiales de Marina y del Ejército; etc., etc. En tribuna especial la Duquesa de Valentinois con sus damas de honor, y en las tribunas y los escaños numerosas y distingui- das damas. S. M. el Rey viste el uniforme de Capitán General de la Ar- mada y S. A. el Príncipe de Mónaco el de Almirante de la Mari- na española. | 4 Los concurrentes lucen uniformes y condecoraciones. Previa la venia de S. M. el Rey, ocupa la tribuna el Director del Instituto español de Oceanografía. OO DISCURSO DE D. ODON DE BUEN SEÑOR: SEÑORES: Vivamente lamento sea mi modesta persona quien inicie los discursos en esta brillante solemnidad. Pero he de cumplir el encargo recibido de indicar los precedentes de la Conferencia in- ternacional que se inaugura ahora bajo tan halagiúeños aus- picios. La Ciencia del Mar está de enhorabuena y España puede sentirse orgullosa de ofrecer este ambiente del mayor respeto y de efusivo cariño, al acto de mayor transcendencia científica rea- lizado después de los terribles años de la guerra. Porque esta festividad es la realización de un sueño que nos parecía obra remota y en que habíamos puesto los devotos de la Oceanografía nuestras mejores ilusiones. Y por afecto sincero, nunca suficientemente agradecido, ha- cia España, os rodean Señor en estos momentos, representantes tradicionales de la Ciencia del Mar como el patriarca Thoulet, prestigiosa generación de sabios hidrólogos y biólogos que han dado días de gloria a la Ciencia y una brillante juventud de los países griegos y latinos que será celosa continuadora de los pres- tigios de sus directores, todos agrupados en derredor de la egre- gia figura del jefe y del maestro, tan respetado por el abolengo histórico de su cuna como por su saber, sus entusiasmos y su laboriosidad incansable, a quien todos queremos porque además de ser sabio es modesto y es bueno. . Muchas veces en Congresos científicos internacionales, prin- cipalmente en los de Geografía, se había manifestado el deseo unánime de que se llegara a un convenio entre todos los países mediterráneos para el estudio metódico, con un plan común y con el mismo instrumental, de nuestro mar Mediterráneo. Fué primero en Mónaco, con motivo de la inauguración del espléndido palacio levantado por el Príncipe Alberto la la Ocea- nografía, donde la idea comenzó a cristalizar y fué en Roma donde se celebró la primera Conferencia internacional en Febre- ro de 1913, que estudió, con excesivos detalles, cuál había de ser la labor común necesaria, encargándose a nuestra patria de reunir al año siguiente en Madrid la Conferencia definitiva para constituir la Comisión internacional del Mediterráneo a semejan- ID za de la que ya funcionaba hacía años y con brillantes éxitos para el Atlántico Norte. La guerra hizo imposible realizar en 1915 tales deseos, pero no amenguó ni el entusiasmo de los oceanógrafos latinos, ni el propósito firme de los Gobiernos. Y en días trágicos, franceses y españoles fuimos a la triste Messina tan azotada por los horrores de los terremotos pero tan bella y admirable en el dolor como en las alegrías de su riente naturaleza, a inaugurar el Instituto Central de Biología Marina que Italia había constituído para continuar las incesantes y bri- llantísimas investigaciones de sus sabios. Y allí, en sesión so- lemne, una noche de invierno, pálidamente iluminada la estancia para que la luz no sirviera de blanco a los aviones enemigos, la mayor parte de los oceanógrafos aquí presentes acordamos cons- tituir una Comisión del Mediterráneo occidental y comenzar el trabajo tomando como Centro nuestro Laboratorio de Málaga. Desgraciadamente fué imposible la realización de aquel propó- sito. Sólo nosotros, los españoles, aunque en esfera muy modesta, pudimos dar algunos pasos adelante, en plena guerra, en el es- tudio del Mediterráneo. Apenas cesó el estrago de los cañones, Italia, siempre culta, siempre genial, siempre animosa, volvió a convocar la Conferen- cia internacional y en Roma nos reunimos hace algunos meses acordando rogar al Gobierno español que reuniera en Madrid la Conferencia cefinitiva. Y aquí estamos tras sabia y laboriosa preparación, con pro- pósitos ejecutivos, dispuestos a dictar el plan de nuestros trabajos y a realizarlo inmediatamente. Porque es urgente que conozcamos nuestro Mar interior, el que nos unió en la grandeza de la Grecia artista, sabia y ciuda- dana; de Roma civilizadora, poderosa, inmensamente grande; de la Galia despierta, arrogante, firme, siempre gloriosa y maestra; de la España audaz, caballerosa, descubridora, llena de ensue- ños y derrochadora de generosidades. Han abandonado un poco los sabios el estudio metódico del Mediterráneo. Mucho hicieron de paso o con fugaces campañas, Inglaterra con el «Chalenger», Francia con diferentes buques, Italia en la región oriental y en sus costas, el malogrado Almiran- te Makarof, la Comisión italo-austriaca del Adriático, el Principe de Mónaco con sus buques, los daneses con el «Thor», pero ha- cen falta estudios simultáneos en todas las zonas con plan co- — 340*— mún, los mismos métodos e instrumentos, todo bien pensado, madura y reflexivamente discutido en Conferencias internaciona- les, para que los trabajos sean comparables y mejorados suce- sivamente según las experiencias de cada año. No debe olvidarse que el régimen del Mediterráneo, las leyes que vamos a investigar, son la base del régimen económico de los pueblos que baña y que por ese Estrecho gibraltareño pene: tran oleadas inmensas de agua atlántica que sostienen la vida que el Mar latino va perdiendo. Y no sólo buscamos en los estudios oceanográficos la resolu- ción de los más transcendentales problemas de la Biología, por- que aún es el Mar el foco poderoso de las energías vitales de nuestro planeta, sino que están ligados a nuestros estudios los más importantes problemas económicos. Sólo a tres de ellos voy a referirme. Nadie duda que la na- vegación submarina adquirirá enorme desenvolvimiento en lo porvenir y para su progreso es absolutamente necesario el cono- cimiento de la topografía del fondo de los mares y de la natura- leza de los sedimentos que le cubren, lo mismo que las condicio- nes físicas y químicas de las aguas y el régimen de las co- rrientes. Los oceanógrafos han comenzado ya a trazar mapas del fon- do en las costas europeas con tendencia a señalar coordenadas submarinas, que permitan a los barcos situarse sin ver el cielo ni la tierra. Se habla de atravesar los Estrechos con líneas férreas, por túneles submarinos o grandes tuberías a ciertas profundidades. Y ¿cómo ha de ser posible realizar estas costosísimas obras de Ingeniería, sin conocer el relieve submarino, la composición y estructura de los fondos, las direcciones, intensidad y variación de las corrientes? Precisamente en los Estrechos estos factores de tanta importancia apenas han sido estudiados y seguramente nuestra labor internacional comenzará por ahí, dada la urgencia inaplazable de llegar a un conocimiento perfecto. Sufre ahora la Humanidad enormes trastornos económicos. Se afanan los Gobiernos todos por el aumento de los recursos alimenticios temiendo grandes catástrofes si no aumentaran. El mar es una fuente inagotable de alimentación sana, barata, que incesantemente se renueva; pero hace falta reglamentar sabia- mente su explotación y sin la 'base de los estudios oceanográfi* cos no podrá adelantarse un paso, corriendo el grave riesgo de secar la fuente en vez de aumentar su caudal. — 34 — Por honor y por interés estamos dispuestos al trabajo. Para realizar nuestros anhelos tenemos 'hoy la garantía de que nos presida un Monarca joven, animoso, admirablemente orientado, vue teniendo a gala el patriotismo más ferviente, siente anhelos vivísimos por el bien general, y nos dirige un Príncipe sabio y bueno cuya experiencia personal le ha conquistado el primer puesto entre los oceanógrafos del Mundo. Griegos y latinos, sabios todos de los países mediterráneos, el viejo Dios Neptuno ha recorrido nuevamente los maree para conducir a la Diosa Minerva y cederle sus dominios; ilu- minad el camino con vuestro genio, con vuestros talentos y con vuestros esfuerzos y nuestra raza conquistará en la nueva senda, tantos laureles como conquistó en los pasados siglos. DISCURSO DEL SR. MINISTRO DE MARINA (Contralmirante Flórez) SEÑOR: Señores: Hablo tan solo para cumplir un deber por mandato de Su Ma- jestad el Rey y en representación del Gobierno, dando la bien- venida a $. A. $. el ilustre Príncipe de Mónaco, y a los sabios extranjeros, de tan justo renombre, que le acompañan. Grandes e importantes son, señores, las investigaciones que vais a realizar; pero seguramente los resultados corresponderán a vuestros talentos y a vuestros entusiasmos. El Gobierno español pone a contribución toda su buena vo- lundad para ayudaros; prueba evidente de ello es la presencia de S. M. el Rey en este solemne acto, que garantiza el que Es- paña contribuirá a la realización de los fines que se persiguen. Hablo además, con verdadera satisfacción, en nombre de la Corporación que represento; la Marina española se asocia a esta fiesta y se asociará a vuestra labor, pues las investigaciones oceanográficas, que tanto favorecen a la Ciencia y a la Humani- dad, son especialmente beneficiosas para ella. Representante de la gloriosa Marina de guerra española saludo a los delegados de las Naciones del Mediterráneo y en particular al Príncipe de Mó- naco que honra el uniforme de Almirante español. El Príncipe Alberto por sus sabias, penosas y ya tradicionales campañas oceanográficas, ha prestado tan grandes servicios que — 342 su nombre es respetado y glorificado por todas partes. Ahora mismo recogiendo antiguos estudios suyos de las corrientes oceánicas, ha podido conocer la derrota de las minas flotantes que son una amenaza para la navegación y lo serán por desgra- cia durante muchos años; ha dado consejos a los navegantes que ahorrarán muchas vidas prestando el más humanitario de los ser- vicios. Solo anhelo, para terminar, que nuestros ilustres huéspedes se vean rodeados de satisfacciones durante su permanencia en España y que al marchar lleven gratísimo recuerdo de nuestra Nación. SE JU DISCURSO: DE $. “A. 5.. EL. PRINCIPE DE. MONACO SEÑOR: Señores: ' Hace algunos años tuve le gran satisfacción de exponer ante una concurrencia española muy distinguida, la grandeza y la fe- cundidad de una ciencia nueva, a la que he consagrado los ma- yores esfuerzos de mi existencia. Y la culta perspicacia de aquel auditorio, reconoció que la Ciencia del Mar solo esperaba ser so- licitada para repartir por todos los pueblos beneficios sin cuento además de la luz que difunde sobre la Historia del Mundo. Za los Laboratorios y los Institutos fundados en diversos pun- tos del Globo han hecho ver las riquezas materiales que el Mar encierra y que por ignorancia, o no se explotan o se malgastan, y es de creer que muy pronto, leyes deducidas por el estudio, la razón, el progreso y el interés común de los pueblos, obtendrán para la Humanidad una amplia expansión de su espíritu y un aumento de bienestar, cuya preocupación debe presidir siempre las inteligencias y las resoluciones de los gobiernos modernos. El Rey Alfonso XIII me comprendió bien pronto y su benéfi- co influjo impulsó los esfuerzos de los sabios españoles. Hom- bres de Estado clarividentes facilitaron a los oceanógrafos que Odón de Buen ha formado la extensión de sus medios de traba- jo. La marina militar intervino ampliamente. Y yo acabo de presentar al Instituto de Francia el primer volumen de una obra española de Oceanografía que esta falange especializada ha pro- ducido, para honor de su país, en la gran concurrencia del traba- jo, al mismo tiempo que permite prever la importancia conside- rable del lugar obtenido por España en la Oceanografía europea con sus costas tan ampliamente expuestas a los mares principa- les de nuestro continente. Sin duda la opinión culta de España conoce las principales cuestiones que ofrece el estudio de los Océanos, algunas de las cuales forman ya parte de la enseñanza. Las observaciones de los oceanógrafos relativas a la Biología general han demostrado que después de haber sido el Mar la cuna de la vida orgánica en A nuestro planeta, es el centro de donde irradian sobre los conti- nentes los seres, cuya sucesión en el dominio de la atmósfera obedece desde millones de años a la evolución universal como había obedecido, durante un período anterior mucho más largo, la sucesión de los seres marinos. Y los oceanógrafos españoles saben que esta ley explica ma- ravillosamente la multiplicación hasta el infinito de las formas que la Geología extrae fosilizadas de las entrañas de la Tierra y que desde los microbios hasta las que conducen la vida orgánica a la forma humana, aparecen ante nosotros como testigos O nados de las transformaciones del mundo viviente. De otra parte Italia, cuyo movimiento científico arrastra la Oceanografía hacia los mayores desarrollos que le están reserva- dos en todas partes, Italia provista de largo tiempo de magníficos laboratorios, muestra hoy, tanto por la intervención oficial como por la labor de sus hombres de ciencia, la resolución formal de elevar la Oceanografía del Mediterráneo por encima de las tinie- blas en que el dominio de este mar guarda aun tantos misterios acerca de las leyes naturales que le han formado. Luzzatti, Cattolica, Volterra, he aquí tres nombres de Minis- tros y sabios a los cuales, desde 19TO la Oceanografía del Me- diterráneo es deudora de grandes progresos, con la potente pro- tección del Estado y el alto valor de los sabios italianos. El Adriático, las costas de Libia, el estrecho de Messina, y otras re- giones, han sido el teatro de trabajos que han motivado la for- mación de sabios especialistas. Y aquí puede verse la fuerza con la que hoy Italia muestra su voluntad en favor del desenvolvi- miento oceanográfico. En fin, con verdadero júbilo, los oceanógrafos han visto a Francia entrar en la asociación de los Estados que están resuel- tos a conducir al rango debido estos trabajos en que una pléyade de sus grandes sabios ha conquistado su lugar entre los más no- bles y los más útiles. Francia, un poco lenta hasta ahora en esta vía, quiere hoy contribuir brillantemente a la obra que reune en una fuerza internacional tantas energías y tal espíritu científico; Francia, no sólo participa en la exploración científica internacio- nal del Mediterráneo, sino que ha aceptado la invitación de In- glaterra para organizar el estudio del Atlántico. Dos grandes pesqueros están disponiéndose para realizar los trabajos necesarios en el Atlántico y en el Mediterráneo; un cré- dito supletorio de 200.000 francos acaba de ser votado para ello por las Cámaras. Los armadores han consentido imponerse — 345 — taxas para proporcionar un ingreso anual de 650.000 francos que se destinará a las fundaciones exigidas por el desenvolvi- miento de la industria de la Pesca y para proteger esta inmensa riqueza alimenticia. He aquí presentes Grecia, Egipto, Túnez que aceptan traba- jar con nosotros en el dominio del Mediterráneo. Bien pronto la actividad de las industrias y los progresos de las ideas habrán adquirido fuerzas nuevas por la unión completa de los Estados mediterráneos llegados a un acuerdo para ampliar el estudio de este mar según un programa metódico. Sería injusto no señalar aquí el papel activo del profesor Jou- bín, del Instituto Oceanográfico de París, que ha sido el factor común entre los diferentes elementos de nuestra conferencia has- ta la hora presente en que estamos ya unidos estrechamente en un fin provechoso para nuestros países iS y glorioso para la Ciencia. - Yo puedo afirmaros que no me faltarán energías para justifi- car la consideración que acaba de testimoniarme el Consejo ¡n- ternacional de investigaciones científicas creado por la confe- rencia de las Academias aliadas y asociadas, ofreciéndome en su seno dos presidencias, la de la Sección de Oceanografía física y la de la subsección de Oceanografía biológica. Usaré de toda la influencia que me proporciona la hermana espiritual de la Socie- dad de las Naciones, para desenvolver una ciencia que encierra, mejor que las otras, los elementos necesarios a la aproximación de las fuerzas morales de la Humanidad; porque la superficie de los Océanos es el lazo común entre todos los pueblos, al que na- turalmente todos buscan aproximarse y la profundidad de los mares es el centro de la vida orgánica del que todos procedemos como individuos de una misma familia, como frutos incontables de una potencia colosal, del mismo modo que los Mundos que circulan por el espacio infinito han surgido de fuerzas descono- cidas cuya fecundidad constituye la ley universál de la vida y la muerte. Yo legaré a los servidores de la Ciencia cuanto he podido aprender en toda una vida de trabajo por el bien y por la unión de todos los hombres, que hallarán en la elevación de su espíri- tu y en la grandeza de su conciencia el medio más seguro de vencer el principio del mal, autor de horrores crueles y vanos, de guerras inútiles entre los pueblos a los que el destino no dejará de conducir hacia fines inevitables. Pienso que vosotros recibiréis con algún interés los informes - 346 — que puedo daros sobre una aplicación que acabo de hacer de la Oceanografía a la protección de los buques contra las minas, que ciertos beligerantes emplearon durante la guerra alemana violando los convenios especiales establecidos entre las Naciones civilizadas. En España todo el mundo conoce las catástrofes sal- vajes motivadas por el empleo de las minas libres que fueron lanzadas en los centros más activos de la navegación, por el Atlántico, el Mediterráneo y el mar Báltico. Se ha visto durante muchos años estas minas alcanzar los buques de todas las nacio- nalidades yendo en su busca por todo, hasta en las aguas de los” países neutrales. España también sufrió crueles pérdidas, porque estos instrumentos criminales matan, lo mismo bajo un pabellón que otro, mujeres, niños, y seresinofensivos igualmente que útiles. Y este peligro no concluyó con la guerra; las minas fueron construídas de tal manera que flotan largo tiempo, impulsadas por las corrientes del mar en condiciones que hacen su destuc- ción poco menos que imposible. Y sobre el Atlántico Norte flo- tan por millares. En estas circunstancias, he vuelto a mis primeros trabajos de oceanógrafo que fueron consagrados al estudio de las corrientes del Atlántico Norte precisamente y que me habían ocupado los años 1885, 1880 y 1887, cuando pensaba que este estudio debía ser la base de mi carrerra de oceanógrafo y aun el ci- miento de la Ciencia Oceanográfica. Volviendo a emplear en 1918 las fórmulas que me habían proporcionado estos trabajos lejanos, he observado con un inte- rés humanitario los mapas que tracé entonces y cuyo uso duran» te una treintena de años me había confirmado la exactitud. Des- pués de algunos meses he tenido la satisfacción de comprobar que la primera obra científica de mi vida puede servir actualmen- te para suprimir una gran parte del mal infame con el que conta- ron los enemigos de nuestra civilización para obtener el imperio del Mundo. El estudio de las corrientes del Atlántico Norte tan fuertemen- te influídas pór la corriente de la Florida, demuestra que las mi- nas libres colocadas en la Mancha, el Golfo de Gascuña y las costas occidentales de la Península Ibérica, caen en el ciclo que arrastra indefinidamente todo lo que flota en el Atlántico Norte; descienden hacia el Sur hasta las islas Canarias para dirigirse en seguida al Oeste y llegar a las Antillas; visitan este Archipiélago y vuelven a la corriente de Florida con la corriente Ecuatorial que les impide descender hacia el Atlántico Sur. A EBAY — 311 Desde luego siguen el destino de las aguas del Golfo de Mé- jico que, empujadas en masa hacia Europa, bañan la costa Oc- cidental. El borde septentrional interno de este ciclo se inclina al Sur hacia el Archipiélago de las Azores que envuelve por el Este, formando un torbellino central donde se agrupa en el mar de los Sargazos cuanto flota en el Atlántico Norte y no ha sido arrojado sobre las costas europeas o absorbido por las islas, o que no se haya deslizado fuera del ciclo por un filón que escapa hacia las costas de Irlanda y de Noruega. Un cierto número de minas vuelven hasta cerca de la Man cha, después de haber atravesado dos veces el Atlántico, y se orientan entonces a la izquierda a lo largo de Irlanda y Escocia, para ganar los fiores de Noruega donde se juntan con las coloca das en el mar del Norte; reunidas a éstas siguen la costa norue- ga y van a perderse en los hielos del mar polar. Todas las mi- nas que no tomen este camino del Norte flotarán indefinidamen- te, arrastradas por el gran ciclo del Atlántico trazado en mi mapa de 1888 y que tardarán cuatro años próximamente en recorrer. El camino mejor que puede seguirse para huir de este riesgo en la navegación trasatlántica del Norte, asciende hasta la co- rriente fría que viene del Norte, es decir, hasta cerca de los 43" latitud; pasa por las proximidades del banco de Terranova y se confunde después con el filón de agua fría que recorre las costas de los Estados Unidos hasta el Estrecho de la Florida. La navegación trasatlántica del Sur debe contornear, hasta cerca de la latitud de Cabo Verde, el borde interno del ciclo. La última vez que la Comisión internacional para la explora- ción científica del Mediterráneo se reunió fué en Roma y este grupo oceanográfico, nacido bajo tan brillantes auspicios, hubie- ra ya realizado los más útiles trabajos con el impulso de una vo- luntad civilizadora internacional. Pero otras voluntades que sus- pendieron durante cinco años todo el beneficio del progreso mo- ral obtenido desde algunos siglos por la Humanidad, paralizaron la,obra potente de la Oceanografía al mismo tiempo que el es- píritu científico gracias al que los pueblos se apartaron de las costumbres primitivas y bárbaras impresas sobre ellos por sus orígenes. Hoy los hombres esclarecidos que cultivan los principios de la civilización, comprenden que solo reanudando con ardor el trabajo podrá repararse el mal profundo causado en todos los ni- veles de la Sociedad por la locura de directores ciegos que aca- ban de desaparecer. El trabajo solo puede reparar el trastorno — 348 — de las conciencias, el martirio de los pueblos, la ruina de los te- rritorios, restableciendo el influjo de los grandes cerebros que iluminan el camino de la Humanidad para que se libere de las servidumbres impuestas por la ignorancia. Un imperioso deseo de recobrar el tiempo perdido para el progreso que prepara nuevos estados del espíritu como de la ma- teria, une en todas partes a los servidores de la Ciencia que quie- ren a toda costa asegurar la defensa de la razón contra los asal- tos de un instinto inculto. Por esto, al día siguiente de la catás- trofe más grave que ha sufrido el mundo civilizado, se ven re- unidos aquí hombres más resueltos que nunca a perseguir el úni- co ideal que puede justificar la naturaleza superior de la especie humana, bien seguros que este fin está servido por el amor al trabajo, el respeto al derecho y el culto a la paz. Los Gobiernos y los sabios de Italia y de España se han pre- ocupado, aun durante la guerra, de sostener los intereses de la Oceanografía, del estudio capital que logrará el conocimiento de las leyes a las que se halla sometido el dominio de los mares. Así el espíritu superior que anima la vida intelectual de la Huma- nidad, se eleva sobre el viejo atavismo que sugiere aun a ciertas potencias políticas la conservación de costumbres bárbaras prac- ticadas por los pueblos durante el período mil veces secular en que las conciencias erraban sin luz y sin guía por la superficie de un mundo sombrío. En medio del caos donde fueron arrojadas las sociedades hu- manas un momento, rendidas por las pasiones crueles de los que soñaban con la conquista del imperio del Mundo, elevemos nuestras almas por encima de vanas ambiciones; tenemos más altos destinos que cumplir conduciendo más lejos cada día el lí- mite de los conocimientos humanos. Todos nosotros queremos unir nuestros esfuerzos y nuestros espiritus con el naciente grupo de oceanógrafos españoles. Que- remos iluminar la historia y fomentar la utilización de los océa- nos, de esos vastos espacios que constituyen el más potente do- minio del mundo vivo y que encierran tantas fuerzas materiales para constribuir al bienestar humano, tanta luz para aclarar el porvenir. — 349 — DISCURSO DE S. M. EL REY SERENÍSIMO SEÑOR: SEÑORES: Me es muy grato asociarme personalmente a esta hermosa fiesta de cultura, en la que veo reunidos a representantes egre- gios de naciones ilustres para realizar una obra común por la Ciencia y por la Humanidad. Sed bienvenidos, señores Delegados de los Estados Medite- rráneos, a este noble certamen en que vuestra inteligencia y vuestra consumada pericia en la Ciencia del mar, trazarán lumi- nosas orientaciones y fecundas enseñanzas para el progreso de esta rama importantísima de los conocimientos humanos. Me satisface sobremanera ver á vuestro frente a $. A. $., el esclarecido príncipe Alberto de Mónaco, Mi antiguo y excelente amigo, que da como vosotros una nueva y señalada prueba de su amor a España, viniendo a la capital de la Monarquía para con- certar con los oceanógrafos de España y demás países del Me- diterráneo el plan de trabajos que ha de arrancar sus secretos al mar lafíno, que hoy, como siempre, sigue siendo ruta principal del Comercio y centro donde se cruzan las corrientes civilizado- ras de los pueblos. En Mi nombre y el de España, saludo a V. A. con el mayor afecto tributando un aplauso de sincera admiración a la benemé- rita obra de investigación científica de los mares que durante muchos años de perseverante estudio venís realizando, habiendo elevado a la oceanografía un insigne monumento que perpetuará vuestro nombre en las generaciones venideras. Como Jefe del Ejército y de la Armada nacionales, me enor- gullece recordar que V. A. compartió los estudios y los riesgos del mar con la brillante oficialidad española en lós barcos de Mi Marina de guerra, cuyo uniforme honráis como Contraalmi- rante. La Nación española a quien la Providencia concedió en el pa- sado la alta misión de completar el planeta con el descubrimien- to de nuevas tierras y de nuevos mares que el arrojo y la pericia OO de sus navegantes incorporó a la civilización universal, quiere también distinguirse en el porvenir por el entusiasmo y la efica- cia en el estudio científico del mar y, sobre todo, del mar Medi- terráneo que ofrece en su historia un manantial de poesía y en- cierra en sus profundidades un tesoro de enseñanzas. Mi Gobierno, que acogiendo con simpatía el voto unánime de las conferencias de Roma de 1914 y 197109, ha convocado esta docta reunión, seguirá con el mayor interés vuestras deliberacio- nes dispuesto a que vuestros sabios acuerdos tengan toda la efi- cacia posible y se conviertan en hermosa realidad. Ello contribuirá, no solo al progreso de la Ciencia oceano- eráfica, a cuya historia vais a añadir brillantes páginas, sino tam- bién al aumento de la riqueza de los pueblos que tanto puede acrecentarse con el desenvolvimiento de las industrias pesque- ras, cimentadas sobre una base verdaderamente científica. Mucho espera la Ciencia de vuestras doctas tareas, señores Delegados, y sabed que mientras vosotros abrís nuevos surcos de luz con vuestras deliberaciones, os acompaña la simpatía y la consideración de España entera. A IS A E ; — 351 — Acta de las sesiones celebradas en el Instituto español de Oceanografía, los días 17 y 18 de Noviembre Presidencia de $. A. S. el Príncipe pe Mónaco. Se hallan presentes las siguientes personas representando a los Estados invitados por el Gobierno español a tomar parte en la Conferencia: Delegación española: ' S. E. el Almirante Pinar, Capitán General de la Armada. - Profesor Opón DE Buen. E Almirante AzcÁRATE. Coronel Gazbrs. Profesor J. FerrRER HERNÁNDEZ. Profesor RAFAEL DE Buen. Profesor A. Iriens Lacasa. Teniente de Navío I. Forr. Doctor FERNANDO DE Buen. Delegación francesa: S. E. G. Azaperrre, Embajador de Francia. J. KerzoNkur, Director de Pescas Marítimas. Profesor L. Joubrn. Delegación italiana: S. E. el Almirante Cone De CATTOLICA. Profesor y senador GRAssI. Contraalmirante MArchHInI. Profesor D. VINCIGUERRA. Profesor G. P. MacriMI. Delegación monegasca: S. A.'S. el Príncipe De Mónac Profesor ThouLer. Doctor RicHarp. — "302 — Delegación griega: Profesor VINCIGUERRA. Capitán de Navío MarmatopouLos Jefe del servicio hidro- eráfico. Doctor ATHANASSOPOULOS. Delegación egipcia: Profesor L. SAnzo. Delegación funecina: Profesor JouBin. Delegación turca: NeurEDDINE Feroun Bey, encargado de Negocios de Turquía en Madrid. Al abrir la primera sesión el Príncipe saluda a las diferentes delegaciones y expresa su satisfacción al ver reunidos los sabios que de un modo definitivo van a llevar a buen término el pro- greso de los estudios científicos del Mediterráneo. El profesor VincIGuERRA propone que se constituya la mesa definitiva de la Conferencia nombrando Presidente a S A. $. el Príncipe De Mónaco; Vice-presidentes a los Almirantes Carro- ica y Pimpar; Secrefario general al Doctor RicHarD, y Oecrefa- rios adjuntos a los Profesores Macrin1, Joubín, RAFAEL DE Buen y al Doctor ArHanassorouLos. Esta proposición es aprobada por unanimidad. El Presidente propone comenzar la discusión por la organi- zación de la Oficina Central, tomando como base la propuesta emitida por la Oficina Central provisional reunida en París el mes de Octubre último. > Después de una discusión detenida, en la que toman parte todos los delegados, es adoptado el reglamento definitivo, por unanimidad, tal como se copia en el anexo que acompaña a esta acta. Las condiciones del artículo 8.” relativas a la cooperación fi- nanciera de los Estados adheridos para el funcionamiento de la Oficina Central, estableciendo la' cotización “anual mínima de 5,000 francos durante cinco años, son aceptadas sin reservas por los delegados de España, Francia, Italia, Mónaco y Túnez y, —= 108. con la reserva de la aceptación de sus gobiernos, por los dele- gados egipcio, griego y turco. Apropósito del artículo TO, relativo a las publicaciones de la Oficina Central se acuerda que la tirada se fijará por la misma Oficina informándose de los deseos de los diferentes países. Los antiguos programas relativos a la Hidrología y a la Biolo- gía, serán enviados a las subcomisiones de los diferentes países quienes comunicarán su decisión a la Oficina Central. Esta les _coleccionará estableciendo el programa definitivo. Mr. ALAPETrITE propone que se reproduzcan en la organiza- ción de la Oficina Central los artículos del antiguo programa re- lativos a la cooperación de los agentes marítimos. La proposi- ción es aprobada y los dos artículos a que se refiere figuran ahora con los números 23 y 24 en el reglamento definitivo. Se acuerda que se reuna la Oficina Central el miércoles 19 de Noviembre a las diez y seis horas para discutir el plan de los cruceros que han de realizarse en 1920 y 1921. El profesor VinciGuErRA pide que los delegados griegos to- men parte en las deliberaciones de la Oficina Central. Esta pro- posición es aprobada así como otra semejante a favor de la de- legación egipcia representada por el profesor Sanzo. MarnarorouLos, delegado del gobierno griego, propone que se reuna la Comisión (conforme al acuerdo de que lo haga cada dos años) en Atenas en la primavera de 1921. Así se acuerda. El profesor JouBín pide que se proceda a elegir el Presidente y Secretario general de la Oficina Central definitiva y propone sean nombrados por aclamación S. A. S. el Príncipe pe Mónaco y el Doctor RicmarD. Por aclamación unánime quedan nom- brados. S. A. $. el Principe y el Doctor Richarp dan las gracias a la Asamblea. El Príncipe De Mónaco propone reunir la Comisión plena el jueves 20 de Noviembre para la lectura de las actas y clausura de los trabajos. Así se acuerda. d — 355 — Reunión de la Oficina Central el 19 de Noviembre Presidencia sucesiva del profesor Opón pe Buen y de Su Al- teza Serenísima el Principe De Mónaco. Se abre la sesión a las diez y seis. Los Secretarios presentan un programa de trabajos que se somete a discusión. Se decide, después de profundo estudio, que los trabajos que se realicen durante los años 1920 y 1921 sean distribuidos del siguiente modo: : A) Exploración del Estrecho de Gibraltar y regiones limítro- - fes. Este trabajo se confía a las delegaciones española y mo- - negasca. B) Exploración del mar de Mármara, estrechos de los Darda- nelos y del Bósforo, de las regiones limítrofes en las costas orientales y a lo largo del mar Egeo hasta una línea que pasa por Matapan, Candía, Roda, y Sette-Capí. Este trabajo es con- fiado a las delegaciones italiana, francesa y griega. C) Los trabajos de exploración empezarán en 1920. Cada delegación comenzará los que le están confiados cuando su bu- - que esté listo. Deberá informar a la Oficina Central de la fecha en que comience sus trabajos. El profesor Opón pe Buen presenta la proposición siguiente: «La Comision internacional para el estudio científico del Me- diterráneo ruega a $. A. S. el Príncipe de Mónaco, Presidente de la Sección de Oceanografía física en la Unión geodésica y geo- física internacional y Presidente igualmente de la Subsección de Oceanografía biológica en la Unión internacional de ciencias bio- lógicas que procure se organicen, lo más rápidamente posible estas entidades y procure adherir a ellas la Comisión del Medite- rráneo. Le de un amplio voto de confianza para que adapte el re- glamento que hemos votado al de las Uniones internacionales mencionadas. Esta proposición es aprobada por unanimidad. El profesor Macrim1 presenta la siguiente proposición: «La Comisión del Mediterráneo desea que la subcomisión meteorológica se ponga de acuerdo con la Unión internacional meteorológica acerca del programa y de los métodos que han de seguirse; confía al Director del servicio central meteorológico de España las negociaciones para este acuerdo». | Se aprueba por unanimidad esta proposición. e Y 79 Se decide que las subcomisiones de los diferentes países re- 0 mitan a la Oficina Central antes del 31 de Diciembre próximo sus informes sobre el plan de los ee que deban renlizarses en 1920 y 1921. cd El Presidente, después de dar las gracias a los individuos de la Oficina Central, levanta la sesión a las diez y ocho horas. UR Sesión última el jueves 20 de Noviembre de 1919 Se abre la sesión a las once horas bajo la presidencia S.A. $. el Príncipe De Mónaco. El secretario general da lectura; 1) Alas Actas de las sesiones de Comisión. 2) Al Acta de la reunión de la Oficina Central. 3) Al texto del reglamento definitivo adoptado. Todos estos documentos son aprobados por unanimidad. Sus copias se unen a la presente Acta. El Presidente: da lectura a la Comisión de la lista de los Esta- dos invitados por el Gobierno español y las respuestas dadas por ellos. Los Gobiernos egipcio, español, francés, griego, italiano, mo- negasco, tunecino, turco han enviado delegados. El Gobierno servio se ha adherido y nombrado un delegado que no ha podido llegar en tiempo oportuno. El Gobierno inglés ha hecho saber que no se hacía represen» tar en:la Comisión pero deseaba se le pusiera al corriente de to- dos los acuerdos que se adopten. Los Gobiernos búlgaro y rumano no han respondido a la in- vitación del Gobierno español. El delegado de Turquía pide ser autorizado para proponer a su Gobierno el nombramiento de delegados para la Oficina Cen- tral. Así se acuerda. El Almirante CarroLica se hace intérprete de todos para ex- presar a S. A. S. el Príncipe de Mónaco su gratitud por el interés que ha tomado en el éxito de los trabajos, de cuyo éxito se feli- cita. El Presidente agradece al Almirante Cattolica sus palabras y expresa su deseo de que la conferencia señale la unión, no sólo científica, sino amistosa entre todos los sabios. j En consecuencia de estos acuerdos unánimes, los miembros de la Comisión, con arreglo a sus poderes, son invitados a fir- mar la presente Acta. — 458 — Siguen las firmas ALBERTO PrínciPE DE Mónaco. Vicealmirante LeonarDO CATTOLICA. José Pinal y ResoLLo, Capitán General de la Armada espa- ñola. G. ALAPETIHE, Embajador ES Francia. JA TRouLEr > 4 J. KERZONCUF. M- Th. MarHaroPouLos. Profesor L. Jour. NEUREDDINE FeErROUuH. L. Sanzo. B. Grassi, senatore. Sottoalmiraglio, MarcHImI. 2. Profesor, D. VincIGUERRA. Profesor, G. Macrin1, Teniente Gua] de a Dr. ATHANASOPOULOS. : - Tomás DE AzcÁRATE. JosÉ GALBIS. J. FERRER. ANTONIO ÍPIENS. RAFAEL DE Buen. lanacio ForT. FERNANDO DE Buen. Obpón DE Buen. Dr. J. Richarp A 2 de —- 399 .— Acuerdos tomados en la Conferencia de Madrid, por la Comisión. internacional para la exploración científica del Mediterráneo La Comisión compuesta de las Delegaciones de los diversos Estados contratantes, será administrada por una Oficina Central 'nombrada por cinco años. Se reunirá la Comisión cada dos años y fijará en cada reunión el lugar y la fecha de la siguiente OFICINA CENTRAL Organización definitiva I) La Oficina Central se compone de un Presidente, un Se- cretario | general, un miembro en representación de cada Estado adherido.—Si fuera posible, el Director del servicio hidrográfico de cada Estado adherido.—Secretarios adjuntos. 2) En caso necesario, el Presidente designará, para reem- plazarle, uno de los delegados de los Estados en la Oficina Central. 3) En caso de quedar vacante la plaza de uno de los dele- gados, el Gobierno interesado deberá reemplazarle inmediata- mente. 4) Los Secretarios adjuntos serán los Secretarios de las de- legaciones nacionales constituídas en los Estados adheridos. En caso de impedimento, podrán, lo mismo que el Secretario gene- ral, pedir a uno los secretarios adjuntos que les reemplace. 5) La Oficina Central podrá pedir sea reemplazado un Se- cretario adjunto que no cumpla sus funciones según las reglas adoptadas. 6) El Secretario de cada Delegación nacional deberá tener, de un modo directo, al Secretario general, al corriente de todo lo que, en su esfera de acción, interese a la Oficina Central. El Secretario general trasmitirá las Comunicaciones al Presidente. ES 7) La Oficina Central se reunirá, por lo menos, una vez al año, mientras sea posible en Mónaco para Pascuas y, además, cada vez que se reuna la Comisión. 8) Cada estado adherido cotizará durante cinco años, a par- tir de la Constitución de la Oficina Central, la suma de 5.000 francos anuales como mínimum, para el funcionamiento de la Oficina Central. Esta dictará su reglamento interior. O) La publicación de los trabajos de la Comisión será orga- nizada por la Oficina Central, la que fijará la forma y las líneas generales. Cada Estado publicará los resultados del trabajo de su Delegación bajo la dirección del Secretario de esta Delega- ción y según las reglas trazadas por la Oficina Central. Los tra- bajos podrán ser publicados en inglés, español, francés, griego e italiano. 1O) Además se publicará por la Oficina Central un órgano común, no periódico, con los resúmenes, actas y comunicacio- nes diversas. 11) El programa de las investigaciones científicas será pu- blicado y lo mismo una guía manual detallada y práctica que contenga el uso de los métodos y de los instrumentos recomen- dados por la Oficina Central. 12) Las memorias relativas a la Oceanografía del Medite- rráneo se complementarán por un corto resumen en francés he- cho, siempre que sea posible, por el autor y que se publicará a costa de la Oficina Central. 13) Convendría emprender la publicación, por fichas sepa- radas, de un Atlas de la Flora y la Fauna del Mediterráneo, co- menzando por los animales comestibles. 14) La Oficina Central determinará ulteriormente los medios de fusionar los mapas particulares obtenidos por los diferentes países. 15) Todos los individuos de la Comisión tendrán el derecho de hacer a la Oficina Central proposiciones pan “el estudio colec- tivo de problemas especiales. A la Oficina Central se adherirán subcomisiones para el estu- dio de los diferentes problemas que puedan ser sometidos a la Conferencia y para estudiar los métodos y aparatos que deban emplearse en las observaciones en tierra y en el mar. A OS as A s z TAE > ci e PA Ñ a A A IA ad IG DA RR A TI A E E Ea, a RÉN " 1901 — Las subcomisiones, compuestas de delegados de los diferen- tes Estados serán nombradas por los Estados participantes a in- vitación de la Oficina Central, que las reunirá cuando lo juzgue necesario. Estas subcomisiones serán las siguientes: Física del Mar y Mareografía. Química. Meteorología. Biología general. Biología aplicada (pescas). 16) En los cruceros realizados por los diferentes países po- drán eventualmente tomar parte los sabios de otros países y de preferencia los que se hayan adherido a la Comisión del Medi- terráneo. 17) Independientemente de los trabajos internacionales, cada Estado participante es libre de realizar en sus aguas todos los trabajos que juzgue oportuno; se le pide tan sólo que en tal caso informe a la Oficina Central. 18) Cada delegación nombrará el Director de los cruceros necesarios para el estudio de una región determinada; será el responsable de la ejecución de los trabajos. 19) Este Director ha de elegirse entre las personas compe- tentes en Oceanografía y deberá participar efectivamente en los trabajos científicos a bordo. Estos Directores seguirán las instrucciones de la Oficina Cen- tral para los aparatos y los métodos que empleen, estarán en re- laciones continuas con el Secretario de su propia delegación quien a su vez informará a la Oficina Central de la marcha de los trabajos. | 20) Los Directores de los cruceros deberán recoger particu- larmente todos los documentos relativos a la pesca, según las instrucciones especiales que les enviará la Oficina Central. 21) Los métodos y los aparatos empleados se determinarán : por la Oficina Central de acuerdo con las subcomisiones de las diferentes delegaciones. | 22) La Oficina Central está encargada de la organización ge- neral de los cruceros científicos y de la distribución del trabajo entre los diferentes bugues según lo propuesto por las delega- ciones que informarán en tiempo oportuno a la Oficina Central. 23) Se pedirá a los Gobiernos ribereños que autoricen a sus agentes marítimos para que proporcionen a la Oficina Central los datos útiles para las investigaciones. Instrucciones especiales se comunicarán a las Compañías de navegación y de cables .ele- eráficos y a los propietarios de bugues susceptibles de realizar algunas investigaciones científicas. 24) La Comisión recomienda a los Gobiernos ribereños del Mediterráneo la creación de Estaciones biológicas en las regio- nes en que falten y de aumentar los medios de acción de las que existen ya. 25) Los Estados que en lo sucesivo se adhieran a la Comi- sión se comprometerán a aceptar el presente reglamento. Trabajo de las Estaciones biológicas. 26) Cada Estación trazará el mapa batimétrico de su región en escala 1/50.000 con arreglo al modelo de la que ha sido publicada en el número 160 del Boletín del Instituto Oceano- gráfico de Mónaco. 27) Cada Estación trazará el mapa litológico de su región to- mando por base las instrucciones dadas por el¿profesor Thoulet. 28) Cada Estación estudiará las condiciones hidrológicas de su región, especialmente el régimen del movimiento de las aguas, por medio de observaciones hechas con la mayor regularidad posible y en puntos fijos determinados una vez para siempre. 20) Cada Estación emprenderá el estudio de la Biología y de la distribución geográfica de los animales, principalmente los útiles: moluscos, crustáceos, peces, etc., y de las plantas ma- rinas. 30) En los cruceros biológicos se harán observaciones siste- máticas sobre el rendimiento de las redes y de las otras artes empleadas en las diferentes pescas, con el objeto de determinar los métodos más racionales de pesca. 31) Entodos los puntos indicados en el número 28 se ha- rán tomas de plankton lo más regularmente posible. = 363 — OFICINA CENTRAL DEFINITIVA EN 20 DE NOVIEMBRE DE 1919 Presidente: S. A. S. el Príncipe Alberto I de Mónaco. Secrefario: Doctor Julio Richard Secrefarios adjuntos: Profesor Luis Joubín. Profesor G. P. Magrini. Profesor Rafael de Buen. Doctor Athanassopoulos. Delegados: Profesor Thoulet. Profesor Odón de Buen Profesor Vinciguerra. Profesor Berget. Profesor Sanzo. Capitán de Navío Mathaiopoulos. — 309. — Brillante epílogo Banquete de Gala en el Palacio Real S. M. el Rey D. Alfonso XII! que con tan vivo interés ha pres- tado su alto concurso a la Conferencia internacional del Medite- rráneo, que presidió su apertura dándole solemnidad extraordi- naria y ha seguido atentamente sus deliberaciones, se dignó in- vitar a los Delegados todos a un banquete de Gala en su Real Palacio. dado señaladamente en honor de S. A. $. el Príncipe de Mónaco, Presidente de la Comisión internacional, huésped de S. M. durante su estancia en Madrid. El banquete se celebró el día 20 de Noviembre en el come- dor de Gala de Palacio, tan admirado por su decoración y por las obras de arte que atesora. La mesa estaba adornada con profusión de claveles y viole- tas y con el más refinado gusto artístico. El orden de distribución de puestos era el siguiente: Derecha de S. M. el Rey: Infanta Doña Isabel; Presidente del Consejo de Ministros; señora del Ministro de Grecia; Capitán ge- neral de la Armada D. José Pidal; señorita de Bertrán de Lis; se- nador y profesor Grassi; Henri Bourée, ayudante del Príncipe de Mónaco; profesor D. Odón de Buen; profesor Magrini; doctor Athanassopoulos; Duque de Parcent; teniente de Navío Fort; ayudante de S. M. de guardia; oficial a las órdenes del Infante D. Fernando; mayordomo de semana de S. M. el Rey. Izquierda de S. M. el Rey: Duquesa de Valentinois, nieta del Príncipe de Mónaco; Ministro de Estado; Marquesa de la Roma- na; almirante Conde de Cattolica; Ministro de Instrucción públi- ca; consejero de la Legación de Mónaco; almirante «Azcárate; profesor Joubin; profesor D. Rafael de Buen; Encargado de Ne- gocios de Turquía Sr. Ferouh-Bey; Conde de Aybar; doctor D. Fernando de Buen, jefe de Parada, y mayordomo de $. M. de orden. Derecha de S. M. la Reina Doña Cristina: Príncipe de Mó- — 366 — naco; dama de guardia con la Reina; Ministro de Grecia; dama de la Duguesa de Valentinois, Mlle. Madeleine Amaury; almi- rante Marchini: almirante Carranza; Conde de Velle; profesor Thoulet; doctor Richard; general Huerta; profesor Sanzo; Duque de la Unión de Cuba; oficial mayor de Alabarderos, y mayordo- mo de semana con la Reina Doña Cristina. Izquierda de S. M. la Rema Doña Cristina: Infante D. Fer- nando; señora del Ministro de Instrucción pública; Ministro de Mónaco; dama particular de la Reina Doña Cristina; general Con- de de Pelacot, ayudante del Príncipe de Mónaco; Mr. de Kerzon- kuf; comandante Mathaiopoulos; coronel Galbis; profesor Vinci- guerra; Marqués de la Romana; profesor Antonio Ipiens; D. Emi- lio M. de Torres, Secretario de S. M. el Rey; jefe de carrera, y mayordomo de semana de orden. Las cabeceras estaban ocupadas por el jefe superior de Pala- : cio Marqués de la Torrecilla y el gentilhombre con ejercicio y servidumbre, de guardia con el Rey, señor Conde de Revilla- gegido. | Se sirvió el siguiente menú: Diner de LL. MM. 20 Novembre 10910. Consommé a la Royale. Creme de garbanzos. Bar braisé, Farnese. Aiguillette de baceuf a la moelle. Filets de poulet, Cóte d'Azúr. Perdreaux rótis. Petit pois de Murcie. Glace marbrée. Palmiers. Vins. Jerez 1847. Cháteau d'Iquem 1890. Cháteau Haut Brion Champagne Pommery-Gréno. Oporto. Durante la comida, la banda del Real Cuerpo de Alabarderos interpretó brillantemente el siguiente RE a ed e a O PROGRAMA MUSICAL Recepción, Marcha. . . a Saco del Valle. Los Maestros cantores, E Smenos Wagner. La Viejecifa, Canción y Minueto . . Caballero. Werenalavespatiolana A AD ERIZ: Meastoteles, Prólogo. narco. ABOLtO. LADA es Cha ple Terminado el banquete, la Reina, la Infanta Isabel, la Duque- sa de Valentinois y las damas pasaron al salón de Gasparini y el Monarca, el Príncipe y los caballeros se retiraron al salón de fumar. El Soberano se dignó prolongar la recepción hasta: pasada media noche departiendo amablemente con los señores delega- -dos todos, que le fueron presentados por los presidentes de las respectivas delegaciones. Igual distinción merecieron los sabios invitados, de $. M. la Reina Doña Cristina y de S. A. la Infanta Isabel. Se mantuvieron las conversaciones con las Reales personas, dentro de la mayor altura científica y la más amplia confraterni- dad internacional, saliendo de Palacio los señores delegados en la Conferencia del Mediterráneo en extremo complacidos, admi- rados de la cultura del Soberano español, de la amplitud y ge- nerosidad de sus ideas y de la sencillez de su trato. Fué digno epílogo esta fiesta inolvidable de la brillante con- ferencia internacional en cuyo honor se dió. y me > y e Mg LT TN pa S y coa EN “sf sali ds en 4 Pon de la Inspección de Pescas R Primer Congreso Nacional de Pesca Marítima.—Madrid, No» ; a viembre 1918. Un volumen (en prensa) ............ . TO pesetas. : : ME. Boletín de Pescas: les IN A A AiO y IM NA 100573 Publicaciones sueltas : T. Opón pe Buen.—Trabajos españoles. = Oceanografía (1), CON CHICO ARIAS e pre pa ias VE apa 1 » 2. FerNANDO DE Buen. —La cigala o maganto (Nephrops), CONNECT o as paa SEE ad 1 » 3. Onón pe Buen. —Trabajos españoles de Oceanografía (11), . A A A E pl » | 4. FerNaNDo De Buen. —Escualos de fondo y su pesca en San Sebastian PEOR MIRULaS, ius aa ln 1 » 5. Rara De Buen.—Peces eléctricos, con figuras.......... T » G. ALFrEDO SaRaALEGUI.—Pósitos para pescadores........... 1 » 7. J. ThouLer. —Enseñanza práctica de la Oceanografía en las "ESCUElAS de PESCA: Dai das tapa a » 8. ALFREDO SARALEGUI. —Proyecto de construcción y mejora de embarcaciones baratas...... NM A 1 > O. RaraeL De Buen.—Peces poco comunes de nuestras cos- tas (y. 1D, COMARES si es 1 » TO. Opón pe Buen.—La Oceanografía en Italia, con figuras... 1 » 11. Fernanpo pe Buen.—Peces poco comunes de nuestras cos- tas-(1M)' cOn DEMOS daa als ad ar A Ie as 1 » 12. AxLrreDO SarALEGUI. —El alcoholismo entre los pescadores. 1 » 13. Penro M. Carnona.—Contra el uso de explosivos en la E A A O A A NN NN 1 » 14. FernanDo De Buen.—El pez espada, con figuras.......... 1 » 15. ALFREDO SarALEGUI.—Instrucción del pescador........... d » 16. J. ThouLer.—Muestras de fondos marinos en placas... 1 » 17. Antronio Irrews.—Trabajos químico-analíticos realizados E en 19T6 en las rías gallegas, con gráficas..........- 1 > 18. De Reacción. —El próximo Congreso internacional de pescaen Santander. 2 aaa ajo A a 1 » 19. Opón pe Buen.— Instrucciones para el estudio de las aguas superficiales, con figUraS.........ceooooooooommpsss 1 » 20. ALrreDO SaraLeGuI. —Pósitos para pescadores: regla” mento provisional; reglamento especial de la Sección de. Sotartos Mio aaa PAR cacao a atadas meras iea I » 21. FernNanDo DE Buen.—Los góbidos de la Península Ibérica Te (T.=G. Lesueurii), CON MQUTaS ¿cocos 29. 22. 30. CoroneL SoreLa.—La formación de los pescadores en la actualidad cio A ANITA ALronso GanboLrI HornyoLD. — Algunas observaciones sobre la anguila de Mallorca, con grabados......... 2 RaraeL De Buen. —Peces abisales, con grabados 22 tivm 2 » ALFREDO SaraLEGuI. —Pósitos para pescadores (Reglamen- tos de:dos:de sús: secciones)... na 1 » ALronso GanpoLrI HoznvyoLD.—Algunas medidas de las angulas de Santander, con grabados................ 2 » ALFoNso GanooLFI HornyoLD.—Algunas escamas anorma- les de anguilas, con grabados......... lo... 1 » Fermín CaLBerón. —Proyecto de organización de los pes- cadores libres para fines sociales................... e E » ALFONSO GANDOLFI HornyoLD. —Experiencias sobre la for- mación de la pseudo-aleta caudal en las angulas, con A e dea da de ROS 1 a FERNANDO DE Buen.—Los góbidos de la Península Ibérica ; (I.—Catálogo sistemático y ensayo de distribución | 58 geográfica. Materiales para el catálogo sistemático)... 1 » MicueL Pérez y ÁLvaro DE MiranDa.—Preparaciones sis- Mi temáticas de diatomáceas y breves consideraciones : 1 09 para un trabajo científico acerca de estos seres, con AULAS lA ee EMO ea E 1 > » Antonro Becerra.—Sobre.dos especies de los géneros Glo- 0 bicephalus y Cephaloptera, con figuras............. I » pe Lurs ALaros.—Datos para la faunaictiológica de Santander 1 » 7 FERNANDO DE Buen.— Instrucciones para el estudio de los : Í CcIpPedOS tato a re a a ed IAEA il » A FERNANDO DE Buen.—Algunos datos sobre la sardina de 2 nd it lios dia CN CA 1 j FeryanDo De Buen. —Métodos seguidos en la investigación o. E de las escamas de la sardina ................. Ta a 0 Opón pe Buen. —Mr. Ducloux y sus trabajos sobre peces y pescado Vino ant ire A SEP SA I » RaraeL pe Buen. —El erizo de mar (Anatomía elemental)... » ManueL Sáncnez y Sáncnez.—Un sencillo procedimiento para aplicar los métodos de impregnación a los pro- tozb0s del planktona aa ed dd E CAS EE de I > Juan Cuesta UceLay.—Aplicación de los procedimientos de impregnación argeíctica en el estudio de las Peri- o A ANUN Dodd nuebo: IAS | » MicueL Pérez Guriérrez.—Observaciones oceanográficas a lO A ed AER > Ie EN OS PORO. I » Alvaro DE MiranDa.—Apuntes para la fauna carcinológica A o A A dd TON 0 Te e A PA 1 » Obón pe Buen.—Conferencia internacional para la explo- ración científica del Mediterráneo.................. Le AA Jame Ferrer HernanDez. —Preparación del agua normal. 1 » II == == y === O) ====(0p) o—_eo————— UN | ———— l TA === 00 z=== 00 ¿== O) T_——- Il | VÁ l