EA Rute le pd ide Gio EA AAN . Tomo XVIII (1) Enero DE 1919 Sociedad Ibérica > Ciencias Naturales Fundada el 2 de Enero de 1902 Y 4 Dhs Lema: Scientia, Satzia, Fidco _"SUMAKIO | SECCIÓN OFICIAL.—Junta Directiva para 1919.— Catálogo de los señores Socios de la SOCIEDAD IBÉRICA DE CIENCIAS. NATURALES (con el retrato “del nuevo Presidente para 1919),— Publicaciones que recibe la Sociedad a cambio de su BOLETÍN,—Sesiones del 4 de Diciembre y 8 de Enero de 1919.— Concurso para 1919. : CRÓNICA CIENTÍFICA.—2. Ni | de | E u de Ciencias Naturales > Fa >, AVISO $ Las personas que desearen pertenecer a la SocitpDap IBk- RICA Dg CIENCIAS NATURALES deberán ser presentados por uno o dos socios de la misma y admitidos en sesión ordinaria o extraordinaria. Para este efecto podrán dirigirse a D; Pedro Ferrando, Paseo de Sagasta, 9, Zaragoza, D José M+? Dusmet, 3 plaza de Santa Cruz, 7, Madrid y D. _ Carlos Pau, Segorbe ñ (Castellón). Los socios recibirán el título y las publicaciones de la So- ciedad y tendrán derecho a consultar las obras de la is y el museo de la misma. ea La cuota de los socios es de 10 o pesetas para el primer año o sea el de ingreso y de 7 los demás. Los socios extranjeros satisfarán 10 y 7 francos respectivamente. Los que no sean socios podrán suscribirse al BOLETÍN por 8 pesetas anuales. Tanto la cuota de los socios como la suscripción, se han de entregar al principio de. cada año, al Tesorero de la Sociedad, D. Juan M.* Vargas, Paseo de Sagasta, 9, pral., Zara- goza Los autores de los trabajos que se publiguen en el BOLETÍN, recibirán tirada aparte de SS ejemplares, si así lo pidiesen al cese el escrito. ES A de qe jo El Sr. Augusto Nicolás ofreceo- 100 Carabus splendens en perfecto estado, de procedencia francesa, por el mismo número de Carabus de cualgais especie, en perfecto. estado, de proce- dencia e EXCMO. SR. D. ENRIQUE AGUILERA MARQUÉS DE CERRALBO Presidente de la Sociedad Ibérica de Ciencias Naturales para 1919. * ma ro á a AR A: Al ¡A an” PS 5 y de E BOLETIN Sociedad Ibérica. DE Ciencias Naturales Fundada el 2 de Enero de 1902 a LEMA: Scientia, Satzia, Fides “ceontan Ins AnS EA OS AN Y APR 121919 My ¿2 TEO a Tonal Muse”, A á TOMO XX CD 113 ZARAGOZA - Librería Editorial de Cecilio Gasca - Coso, núm, 31 Tomo XVIH (1) Enero be 1919 Núm. 1 BOLETIN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA DE CIENCIAS NATURALES SECCIÓN OFICIAL JUNTA DIRECTIVA PARA 1919 Presidente. . . Excmo. Sr. D. Enrique Aguilera, Mar- qués de Cerralbo. Vicepresidente D. Pedro Ferrando. Secretario . D. José Pueyo. Vicesecretario . D. José María Azara. Bibliotecario . D. José López Zuazo. Consejeros. D. Francisco Aranda. » D. Juan Moneva y Puyol. » Rdo. P. Longinos Navás, S. ]. Tesorero. . . . D. Juan María Vargas. Conservador . . D. José Gómez Redó. CATÁLOGO DE LOS SEÑORES SOCIOS DE LA Sociedad Ibérica de Ciencias Naturales HONORARIOS 1902. ALMERA (M. 1 Sr. D. Jaime), Canónigo Deán. Sa- AS gristáns, 1, 3.2, Parcelona.—Paleontología. 1908. MaLLaDa (Excmo. Sr. D. Lucas), Atocha, 118, Ma- drid. —Geología. 1916. 1919. 1919, 1909. 1905. 1906. 1905. 1905. 1917. 1903. BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA WILDEMAN (D. Emilio de). Jardin Botanique, Bru- xelles. —Faderógamas. BreulL (Rdo. D. Enrique), Pbro. Institut de Paléon- tologie humaine. 110, Rue Demours, París. — Prehistoria. Joannis (Rdo. D. José de), Pbro. Coetlogon, 7, Pa- rís.— Lepidópteros. SILVA TAVARES (R. P. Joaquín de), SS J., Director de Broteria. Apartado 21, Pontevedra.--Zoocecidias. FUNDADORES (1) AGUILAR BLANCH (D. Romualdo), Médico. Pasaje de Monistrol; 4, Valencia.—Aves. AGUILERA (Excmo. Sr. D. Enrique), M. 1? de Mayo de 19:2, Marqués de Cerralbo, de las Reales Acade- mías de la Lengua y de la Historia. Ventura Ro- dríguez, 2, Madrid.—Arqueología y Prehistoria. ANDRÉU Y Rubio (Rdo. D. José), Pbro., Vicerrector y Catedrático de Historia Natural en el Semina- rio de Orihuela (Alicante). —Entomología. APOLINAR María (H.), de las Escuelas Cristianos. Apartado 371, Bogotá (Colombia). ARAMBURU Y ALTUNA (D. Pedro), M. 8 de Enero de 1919, Doctor en Medicina. Coso, 5, entlo, 1.?, Zaragoza. ARANDA (D. Francisco), Doctor en Ciencias Natu- rales, Catedrático de Zoología en la PIES San Miguel, 42, Zaragoza. ARavio TorRE (Rdo. D. Leoncio), Pbro. San Fran- cisco, 20, Vitoria (Alava). ARDID DE ACHA (D. Manuel), Paseo de Pamplona, 3, entlo., drcha., Zaragoza. —Entomología, espe- cialmente Hemípteros. (1) El nombre de cada socio va precedido del año de su ingreso en la Socie- dad. Para facilitar las relacioncs de los socios se indica la especialidad de los estudios a que se dedican. La letra M, puesta a continuación del nombre de un socio, indica que ha obtenido la medalla de la Sociedad. 1906. 1903. 1902. 1902. 1908, 1917. 1907. 1918. 1918. 1918, 1904, 1902. 1915. 1911. 1911. LOT. 1912: DE CIENCIAS NATURALES | 7 ARÉVALO (D. Celso). M. 29 de Enero de 1907, Doctor en Ciencias Naturales, Catedrático de Historia Na- tural en el Instituto de Valencia. ATENEO de Zaragoza. AZARA (D. José María), Licenciado en Ciencias. Dormer, 8, pral., Zaragoza. AzPEITIA (D. Florentino), Profesor en la Escuela de Ingenieros de Minas. Fernando VI, 10, pral., Ma- drid. —Malacología y Diatomología. BaLasch (R. P. Jaime), S. J. Profesor de Historia - Natural en el Colegio de San José, Valencia. BARANDIARÁN (Rdo. D. José Miguel de), Pbro., Ca- tedrático en el Seminario, Vitoria. BARBERÁ Martí (D. Faustino), Doctor en Medicina. Colón, 64, pral., Barcelona. BARDAVIU (Rdo. D. Vicente), Pbro. Párroco de San Miguel. San Miguel, 46, 2.*, Zaragoza. — Pre- historia. BASANDÚA (D. Daniel de), Astarloa, 7, Bilbao. Borpru (D. Javier). Saviñán (Zaragoza). BARNOLA (R. P. Joaquín de), S. J. Colegio de San Ignacio, Sarriá (Barcelona).—Bofánica, espe- cialmente Helechos. BAsELGA (D. Mariano). Alfonso, 32, pral, Za- ragoza. BeLLIDO (D. Jesús M.*), Doctor en Medicina. Eman- cipación, 32, torre (Bonanova), Barcelona. BELLO (D. Severino), Ingeniero Director del Pan- tano de la Peña. Huesca. BENAVENT (D. Alfonso), Ingeniero. Obras públicas, Lérida. BLANCO (R. P. José María), S. J., Profesor en el Se- minario Conciliar, Villa Devoto, Buenos Aires. (Rep. Argentina). BoriLL ((D. José María), Doctor en Medicina. de la Real Academia de Ciencias y Artes. Aragón, 281, pral., Barcelona.—Himenópteros. BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA BorLós (D. Antonio de), Farmacéutico. Olot (Gero- na). —Botánica. Bona (D. Federico R.). Cervantes. Mountain Prov. (Islas Filipinas). Bonrrro (D. Guillermo). Bogotá (Colombia). Bosque Y Bosque (D. Marcelino), Farmacéutico, Torrevelilla (Teruel). : CABRERA (D. Anatael), Médico. Laguna do Tenerife (Canarias). —Himenópteros, Véspidos, Euméni- dos y Masáridos del globo, CADEVALL (Dr. D. Juan), de la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona. mM. 2 de Febrero de 1916, Tarrasa (Barcelona).— Botánica. CaLvo (D. Pablo), Farmacéutico. Calle de Pignate- 111, 30 y 32, Zaragoza. CARBALLO (R. D. Jesús), Pbro., Director técnico de la fábrica de de ácido arsenioso, Minas de Meirás- Baltar, Ferrol o en Santander.—Espeleología. CARDERERA (D. Eduardo), Alfonso I, 26, Zaragoza. CASAÑA (D. Ramón), Doctor en Farmacia. Coso, 133, Zaragoza. CODINA (D. Ascensio, calle de la Roca, Sarriá (Bar- celona).—Cícindélidos del mundo, Fauna Ento- mológica catalana. COLEGIO DEL SAGRADO CORAZÓN (R. P. Prefecto del). Lauria, 13, Barcelona. COLEGIO DEL SALVADOR. Zaragoza. Cruz (D. Augusto de la). Herradores, 47, La Lagu- na de Tenerife (Canarias). DELGADO (D. Jorge), M. 29 de Enero de 198 Cristina, 12, 3.2, Barcelona.—Mineralogía. Díez Tortosa (D. Juan Luis), Catedrático de Botá, nica descriptiva en la Facultad de Farmacia. Reyes Católicos, 47, Granada.—Boftánica. DuLan ET Co. (Sr.) Soho Square, 37, Londres. DusmeT (D. José María), M. 8 de Enero de 1918. Claudio Coello, 19, pral., Madrid. —Himenópteros. 1918. 1907. 1902. 1907. 1909. 1913. 1916. 1904. 1914. 1902. 1902. 1913. 1902. 1909. 1914. 1902. TS. DE CIENCIAS NATURALES 9 Epo (D. Luciano Antonio), Abogado y Notario. Boltaña (Huesca). ELías (H.), de las Escuelas Cristianas, Bujedo (Burgos).—Botánica. ENA (D. Mariano de). Coso, 15, darenota: EscuDeERO (D. Fernando), Licenciado en Ciencias. Sagasta, 7, Zaragoza. ESTEVAN (D. Carlos). Valdealgoríta (por Alcañiz). —Arqueología y Prehistoria. FACULTAD DE CIENCIAS. Zaragoza. FERNÁNDEZ Díaz (M. L Sr. D. Aquilino), Canónigo, Catedrático de Historia Natural en el Seminario de Alcalá de Henares (Madrid). FERRANDO Y Más (D. Pedro), M. 1: de Febrero de 1905. Catedrático de Historia Natural en la Univer- sidad. Paseo de Sagasta, 9, 1.9%, dcha., Zara- goza. e Fonr y Quer (D. Pío), Doctor en Farmacia. Sicilia, 26 bis, Barcelona. FuENTE (Rdo. D. José María de la), Pbro., m. 29 de Enero de 1908, Pozuelo de Calatrava (Ciudad Real). —Coleópteros. GALÁN (D. Demetrio), Catedrático y Director de la Escuela de Veterinaria. Fin, 5, Zaragoza. García JuLIáN (D. José) Médico. Independencia, 26, pral., Zaragoza. García Y MerceT (D. Ricardo), Secretario de la Real Sociedad Española de Historia Natural y de la Asociación Española para el Progreso de las Ciencias. Glorieta de Quevedo, 10, Madrid. —Hi- menópteros. García Motíns (D. Antonio), Doctor en Ciencias. Alfonso l, 2, Zaragoza. Garcías Y Font (D. Lorenzo), Farmacéutico. Artá (Mallorca). Gasca (D. Valero). Coso, 31, Zaragoza. GiL (D. Carlos), Sangúesa (Navarra). 10 1906. 1917: 1906. 1904, 1902. 1909. 1909, 1903. 191: 1907. 1916. 1909. 1905. 1908. 1018: BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA GiL GiL (Don Gil), Catedrático de la Universidad. Zaragoza. GIMENO ConchiLLOS (D. Angel), Ingeniero de Mi- nas. Paseo de Sagasta, 19, Zaragoza. Gómez Y Pou (D. Ramón), mM. 3 de Enero de 1912 Sagas- ta, 853.0, Laragoza: GÓMEZ Y REDÓ (D. José), Licenciado en Ciencias. San Jorge, 10, entlo. dcha., Zaragoza. —Arqueo- logía. GONZÁLEZ HIDALGO (D. Joaquín), M. 4 de Enero de 1905» de la Real Academia de Ciencias. Fuentes, 9 2., Madrid.—Malacología. GORRÍA (Ilmo. Sr. D. Hermenegildo), M. 10 de Octubre de 1908, de la Real Academia de Ciencias y Artes, Ingeniero Agrónomo e Industrial, Doctor en Ciencias, Licenciado en Farmacia. Pelayo, 9», 2) Barcelona: Gomes BARRETO (Rdo. D. Jaime de), Pbro., Semi- nario de Funchal (Isla de Madera). GUuaLLaArT (D. Julián), Médico. Coso, 52, 3.%, Zara- goza.—Oftalmología. Gumucio (R. P. José), S. J., Profesor de Historia Natural. Colegio del Inmaculado Corazón de María. Plaza de Villasís, 6, Sevilla. GUTIÉRREZ MArTÍN (D. Daniel), Doctor en Farmacia. Constitución, 17, Mercado chico, Avila.-Botánica. Haas (Dr. F.) Sociedad Electro-Química, Flix (Ta- rragona).—Malacología. SR. INGENIERO JeFE de la 2.? División hidrológico- forestal. Calle de Pascual y Genís, 22, Valencia. IrIGaRAY (D. Fermín), Médico del Hospital. San -Saturnino, 7, Pamplona. JIMÉNEZ DE CISNEROS (D. Daniel), M. 8 de Enero de 1919, Catedrático de Historia Natural y Director del Instituto de Alicante.—Geología. JarrueL (R. P. Félix), Colegio de los Sagrados Co- razones. Valparaíso (Chile). 1916. 1903. 1915. 49T... 1917. 1908. 1918. 1916. 1902. 1907. 1904. 1910. 1912. 1917. 1910. 1905. DE CIENCIAS NATURALES. 1 José ESTEBAN (H.), de las Escuelas Cristianas, Co- legio de N:*? S.? de las Maravillas, Bravo Murillo, 106, Madrid.— Mineralogía. KHeiL (D. Napoleón Manuel), Ferdinadstrasse, 38, Praga.—Ortópteros y Lepidópteros. LABORATORIO DE HIDROBIOLOGÍA del Instituto general y técnico de Valencia. Lacrorx (D. José), Place du Donjon, 2, Niort (Deux Seévres, Francia).—Entomología, especialmente Neurópteros. LAPAzZARÁN (D. José Cruz), Ingeniero Agrónomo Jefe de la provincia. Paseo de Pamplona, 3, pral., Zaragoza. Laurrer (Excmo. Sr. D. Jorge). M. 8 de Enero de 1919. Juan de Mena, 5, Madrid. —Coleópteros. Loayza (R. D. Cleto), Pbro., Catedrático de Histo- ria Natural en el Colegio del Sagrado Corazón. Sucre (Bolivia). LóPEz DE Zuazo (D. José), Catedrático de Historia Natural en el Instituto, Zaragoza. Lozano Y Monzón (D. Ricardo), Catedrático en la Universidad. Lagasca, 2, Zaragoza. Macho Y BarieEGO (D. Vidal). Puebla, 7 y 9, Madrid. MarceET (R. P. Adeodato), O. S. B. m. 29 de Enero de 1916. Montserrat (Barcelona).—Bofánica. Mas Macro (D. Francisco), Licenciado en Medicina. Doctor Ramón y Cajal, 7, Crevillente (Alicante). Mas DE XAXáRs (D. José María), Ingeniero industrial. Méndez Núñez, 6, 3.%, 2.*%, Barcelona.—Coleópte- ros, especialmente Cicindélidos y Carábidos. Maynar (D. Carlos). Manilestación, 93, Zaragoza. Coleópteros. | MAyorDomo (R. P. Valentín), S. J., Profesor de His- toria Natural en el Colegio del Sagrado Cora- zón. Vigo (Pontevedra). MIRANDA (Excmo. Sr. D. Gaspar de), Conde de Cascajares. Calahorra (Navarra). 12 1902. 1917: 1907. 1907. 1912. 1908. 1902. 1903. 1903. 1902. 1915. 1908. 1902, 1908. / BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA MONEVA Y PuyoL (D. Juan), Catedrático de a Uni- versidad. Zurita, 6, Zaragoza. MORENO (D. Domingo). Plaza de Santa Mita, de Tudela (Navarra). MoroDErR (D. Emilio). Maestro Chapí, 6, 2.”, Va- lencia. —Coleópteros. MOROTE Y GrREUS (D. Francisco), Director del Ins- tituto y Catedrático de Agricultura. Ruzafa, 52, Valencia. NAsarRE (D. Manuel). Por Sariñena (Huesca), Sena. —Botánica. NASCIMENTO (D. Luis bombada de). Largo de Jesús, 8, Setúbal (Portugal). Navás (R. P. Longinos), S. J. M. 13 de Enero de 1904. Co- legio del Salvador, Zaragoza.—Etomología, es- pecialmente Neurópteros. NicoLÁs (D. Andrés). Cambo-les-Bains (Basses Py- rénées, Francia). —Coleópteros. NieTO (D. Ladislao). M. 1. de Enero de 1905. Farmacéu- tico Militar, Laboratario de Sanidad Militar. Málaga. Paracios (D. Pedro), mM. 8 de Enero de 1919, de la Real Academia de Ciencias. Monte Esquinza, 9, Ma- drid.—Geología. PArDO García (D. Luis), Licenciado en Ciencias - Naturales, Secretario de la Sección de Valencia de la Real Sociedad Española de Historia Na- tural. Gran Vía del Marqués de Turia, 65, 2.*, Valencia. Pascual M. DÉ Quinto (D. Francisco), Ingeniero Agrónomo. Logroño. Pau (D. Carlos), Farmacéutico. M. 3 de Enero de 1406. Por Calatayud, Segorbe. — Fanerógamas de Europa y mediterráneas de Asía y Africa. PeLLA Y ForGas (D. Pedro), Ingeniero industrial, químico y mecánico, Socio de Mérito de las Económicas de la Aragonesa y Gerundense de A a ii 1917. 1915. 1916. 1902. 1913. 1906. 1916. 1908. 1915. 1917. 1906. 1905. 1902. 1911. 1912. 1912. 1913. 1913. DE CIENCIAS NATURALES 13 Amigos del País, Ingeniero Jefe de los Ferroca- rriles de Zaragoza a Cariñena y Utrillas. Pérez FornNiés (D. Maximino), Ingeniero de Minas, Cuatro de Agosto, 5, Zaragoza. PÉREZ DE OLAGUER FeELíu (D. Francisco). Diagonal, 510, Barcelona.—Mineralogía. PLA CarGoL (D. Joaquín). San José, 4, Gerona. ProvincIaL (R. P.), de la Provincia de Aragón de la Compañía de Jesús. Lauria, 13, Barcelona. PuértoLAS (D. José). ndepeapencia, 27, duplicado, Zaragoza. Pueyo Y Luesma (D. José), M. 8 de Enero de 1913, Doctor en Ciencias e Ingeniero Industrial, Paseo de la Independencia, 28, pral, dcha., Zaragoza.—Ar- queología. PuiaG (D. Ramón), Farmacéutico. Coso, 6, Zara- goza. PujuuLa (R. P. Jaime), S. J. Director a Laboratorio biológico de Sarriá (Barcelona).—Biología. QueraLT Gir (D. Ramón). Muntaner, 77, pral., 2.?, - Barcelona. | Ram DE Víu Y ArÉvaLo (D. Carlos). Costa, 10, Zara- goza. RIicArTE (D. Rafael). San Miguel, 50, Zaragoza. Roprico Y PErTESÁS (D. José), Médico. Bolsería, 44, Valencia. Roprícuez Risueño (D. Emiliano), Catedrático de la Universidad. Obispo, 11, Valladolid. Rojas (D. Rafael de), Marqués de Algorfa. Plaza de Ramiro, 3, 2.*, Alicante. Romeo (D. Fermín), Doctor en Ciencias, Profesor en la Universidad de Zaragoza. SALAS (D. Jaime de). San Esteban de Litera (Huesca). SALVADOR (D. Mariano de). Castejón de SS (Huesca). SÁNCHEZ (R. P. Francisco de P.), S. J. Profesor de Historia Natural en el Ateneo. Manila (Filipinas). 14 1906. 1907. 1905. 1904. 1912. 1906. 1914. 1911. 1909, 1902. 1904. 1902. 1902. 1903. 1902. BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA SANSANO (D. Juan Bautista). Ulldecona (Castellón). SANTA María (D. Ramón de), Arcade Romano. San- tiago, 14, Alcalá de Henares (Madrid). —Arqueo- logía. SANTANDRÉU AVERLY (D. Juan), Ingeniero Industrial y Verificador de contadores eléctricos de la pro- vincia de Barcelona. Mallorca, 301, Barcelona. Santos Y ABrÉu (D. Elías), Director del Museo de Historia Natural y Etnográfico. Santa Cruz de la Palma (Canarias) —Entomología y Bo- tánica. SeGuí (D. Miguel), Farmacéutico. José María Qua- drado, 15, Ciudadela (Baleares). SENÉN (H.), de las Escuelas Cristianas. Paseo de la Bonanova, 12, Barcelona. —Exsiccata. SERÓ (D. Prudencio), Médico. Grañena de Cervera (Lérida). SERRADELL (D. Baltasar), Doctor en Medicina y Ci- rugía. San Pablo, 73, 1., Barcelona. SIERRA (Rdo. D. Lorenzo), Pbro. García de Paredes, 2, Madrid.—Prehistoria. SiLvÁN (D. Graciano), M. 13 de Enero de 1909, Catedrá- tico de la Universidad. Paseo de Sagasta, 7, 2.”, Zaragoza. SoLeErR Y PujoL (D. Luis) Naturalista Preparador. Raurich, 16 y 18, Barcelona. STUART MENTEATH (D. Patrico W.), M. 4 de Enero de 1905, Ciboure, Aita Beita, (Basses Pyrénées, Francia). —Geología. SupPERIOR (R. P.) de la Residencia de la Compañía de Jesús. San Ildefonso, 20, Zaragoza. TARÍN Y JUANEDA (D. Rafael), Doctor en Ciencias Naturales, Profesor auxiliar en la Universidad. Torno de San Cristóbal, 9, Valencia. TonGLeT (D. Augusto), Gouvernement provincial, place de Saint Aubain, Namur (Bélgica).—Mus- gos y Líquenes. 1908. 1908. 1915, 1902. 1910. IOTO. 1915. 1909. 1913. DE CIENCIAS NATURALES 15 TorRE Bueno (D. J. R. de la). White Plains, 14, Dusenbury Place (N. Y., Estados Unidos).—He- mípteros, especialmente acuáticos. TORRES SOLANOT (D. Valentín de), Ingeniero de Mi- nas, Coso, 102, Zaragoza. VARGAS (D. José M.*), Sagasta, 9, pral., Zaragoza- VICENTE (D. Melchor), M. 14 de Enero de 1903. Ortigosa (Logroño). —Geología. | VIDAL Y CARRERAS (Ilmo. Sr. D. Luis Mariano), M.s8 de Enero de 1919, de la Real Academia de Ciencias de Barcelona. Diputación, 292, pral., Barcelona, —Geología. VipaL Y López (D. Manuel), de la Real Sociedad Española de Historia Natural. Borne, 12, 3.*, Manresa (Barcelona).—Cicindélidos del Globo. VILLARROYA Y ORTEGA (D. Antonio), Licenciado en Farmacia. Utebo (Zaragoza). ViÑes Y Masip (Rdo. D. Gonzalo), Presbítero. José Espejo, 13, Játiva (Valencia). Yáñez (R. P. Ginés S. J.), Profesor de Historia Na- tural en el Colegio de Ntra. Sra. del Recuerdo. Apartado 106, Madrid. PUBLICACIONES QUE RECIBE LA SOCIEDAD IBÉRICA DE CIENCIAS NATURALES A CAMBIO ALEMANIA Berlín. . . . Mitteilungen der Berliner Zoologischen Museums. Nature Novitates. Deutsche Entomologische Gesellschaft. Entomologische Mitteilungen. Colmar Société d' Historie Naturelle. E Uturt a. mM. Entomologische Zeitschrift y Fauna exotica. 16 Halle a. Saale. Hamburgo. Stuttgart Munieh . Budapest » Cracovia. Rovereto Viena . Bruxelles . Louvain . Pará. Sao Paulo . Talca . BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA Kaiserl. Leop. Carol. Akademie der Naturforscher. Naturwischenschattlichen Verein. Entomologische Rundschau, Insekten- Bórse y Societas Entomologica. Múnchner Entomologische Gesellchait. Mitteilungen. AUSTRIA-HUNGRÍA Magyar Bofanikai Lapók. Musée National Hongrois. Académie des Sciences. [, R. Accademia degli Agiati. K. K. zoolog.—botan. Gesellschatt. BÉLGICA Société Royale Zoologique et Malaco- logique.— Annales. Société belge de Géologie, de Paléon- tologie et d' Hydrologie. Sociéte Royale de Botanique de Bel- gique. Société Entomologique de Belgique. Société Scientifique de Bruxelles. Ana- les. BRASIL Museo Paraense. Sociedade Scientifica. CHILE l Escuela Práctica de Agricultura. DE CIENCIAS NATURALES 17 - COLOMBIA Bogotá . . . Sociedad de Ciencias Naturales del Instituto de La Salle. Boletín. COSTA RICA San José . . Instituto Físico-Geográfico. ESPAÑA Barcelona . . El Criterio Católico de las Ciencias Médicas. | » Institució Catalana d' Historia Natu- ral. Butlletí y Treballs. » Real Academia de Ciencias y Artes. Memorias, Boletín y Nómina. » Centre Excursionista de Catalunya. Butlletí. » Club Montayenc. » Sociedad de Biología. Anuario. » Junta de Ciencies Naturals. Anuari. » Museo de Ciencias Naturales. Serie Zoológica. » Departamento de Biología de Ciencias Naturales. Serie Biológica. » Arxius de L' Institut de Ciencies. Bilbao. . . . Idearium. 0 | Lérida. . . . Centre Excursionista de Lleyda. But- 1letí. Madrid . . . Razón y Fe. » Real Academia de Ciencias Revista, Memorias y Anuario. or Real Sociedad Española de Historia Natural. Memorias y Boletín. » Real Sociedad Geográfica. Boletín, Re- vista y Anuario. 18 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA Madrid . . . Coleccionismo. | » Comisión de Investigaciones Paleon- tológicas y Prehistóricas. Memorias. Pontevedra . Broteria. ; Tarrasa . . . CentroExcursionista de Tarrasa. Arxíu. Zaragoza. . . Real Academia de Medicina. Memorias. » Academia de Ciencias. Revista. » | Universidad Literaria. Memorias. ESTADOS UNIDOS Berkeley . . University of California. Buffalo, N. Y. Society of Natural Sciences. Boletín. Chicago . . . Academy of Sciencies. Cincinnati. . Mycological Notes. Claremont. . Pomona Journal of Entomology and Zoology. Columbia . . University of Missouri. Madison. . . Wisconsin Academy of Sciences, Arts and Letters. New Haven . Yale University Library. New York. . American Museum of Natural History. | » Zoologica New York Zoological Society. Philadephia . Academy of Natural Sciencies. » American Philosophical Society. Rok Island. Ill. Augustana Library Publications. St. Louis Mo. Missouri Botanical Garden. Urbana . . . University of Illinois Library. Washington . Smitsonian Institution. » United States National Museum. FILIPINAS Manila . . . Manila Central Observatory. | FRANCIA Argel. . . . Société d' Historie Naturelle de 1 Afri- que du Nord. Boletín. DE CIENCIAS NATURALES 19 Béziers . . . Société d' étude des Sciencies Natu- relles. Biarritz . . . Biarritz Association. Bourg. . . . Société des Sciencies Naturelles et d' Archéologique de 1' Ain. Burdeos. . . Sociéte Linnéenne. Carcassonne. Société d' Etudes Scientifiques de 1' Aude. Chalon-sur-Sáone. Société des Sciencies Naturelles de Sáone-et-Loire. Lévallois-Perret. Association des Naturalistes. Bo- letín. Anales. Lyon . . . . Societé Botanique de Lyon. » Société Linéenne de Lyon. Moulins .. . . Revue Scientifique du Borbonnais et y dn Centre de la France. Nantes. . . . Société des Sciencies Naturelles de 1' Ouest de la France. Boletín. París . . . . Bulletin du Muséum d' Histoire Natu- relle. » La Feuille des Jeunes Naturalistes. » Société Entomologique de France. Bo- letín y Anales. Reims. . . . Societé d' étude des Sciencies Natu- relles. Rennes . . . «Insecta». Uzés. . . . . Miscellanea Entomologica. HOLANDA Maestrieht. . Naturhistorich Genootschap in Lim- burg. INGLATERRA Y COLONIAS Guelph (Canadá). Entomological Society of Ontario. The Canadian Entomologist y Annual Report. 20 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA Perth (Australia). Geological Survey. Bulletin. Truro . Acireale . Catania Firenze . « Genova » Milano Modena . Napoli. Padova Palermo. Pisa. Portiei Roma . » Udine . Verona Vicenza . México » Sociedad Entomológica de Nueva Es- cocia. ITALIA Reale Accademia di Scienze, Lettere e Arti.' qe Accademia Gioenia di Scienze Na- turali. Redia. Societá Botanica Italiana. Museo Cívico di Storia Naturali. Annall. Societá Ligustica di Scienze Naturali. Societá Italiana di Scienze Naturali. , La nuova Notarisia. : Societá di Naturalisti. : Societá Veneto-trentina di Scienze Na- turali. | Reale Orto Botanico. Societá Toscana di Scienze Naturali. Laboratorio di zoologia generale e agraria. Pontificia Accademia Romana dei Nuovi Lincei. Afti. Societá Zoologica Italiana. Circolo Speleologico ed Idrologico Friulano. Mondo sotterraneo. Madonna Verona. Bolletino del Museo Civico. MÉXICO Instituto Geológico. Anales. Sociedad Científica «Antonio Alzate». DE CIENCIAS NATURALES 21 PANAMÁ Panamá. . . Museo Nacional. Publicaciones. PORTUGAL Coimbra. . . Sociedade Broteriana. Lisboa. . . . Comunicacóes da Comisáo do Servico Geológico de Portugal. 0 Academia de Sciencias. Jornal, Boletim Bibliographico. » Société Portugaise de Sciencies Natu- relles. REPÚBLICA ARGENTINA Buenos Aires. Ministerio de Agricultura. » Museo Nacional de Historia Natural Anales. La Plata. . . Museo. Anales y Revista. RUSIA Helsingfors . Societas pro Fauna et Flora fennica. Moscou . . . Société impériale des Naturalistes. Petrogrado. . Société entomologique de Russie. Ho- re Societatis Entomologice Rossi- co y Revue Russe d' Entomologie. Tiflis . . . . Jardín botánico. | SUECIA Upsal . . . . Universidad. Publicaciones. SUIZA » Berne. . . . Société entomologique suisse. Boletín. Genéve . . . Institut de Botanique. Université. 22 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA Lausanne . . Société vaudoise des Sciencies Matu- relles. Neufehatel. . Société neuchateloise des Sciences Na- turelles. Zurieh. . . . Naturfoschende Gesellschaft. URUGUAY Montevideo . Museo de Historia Natural. Anales. SESIÓN DEL 4 DE DICIEMBRE DE 1918 Presidencia de D. Pedro Ferrando Con asistencia de los socios Sres. Carderera, Gimeno, Lapazarán, Maynar, P. Navás, Pueyo y Vargas, se abre la sesión a las 15. Leída el acta de la sesión anterior, fué aprobada. Correspondencia.—Se dió cuenta del fallecimiento de la señora de nuestro distinguido consocio Sr. López de Zuazo, acordándose conste en acta el sentimiento produ- cido por pérdida tan cruel. Elección de Junta para 1919.—Unidas a las candida- turas recibidas por correo las de los socios presentes en la sesión, se procede al escrutinio que arroja el siguiente resultado: Presidente, Excmo. Sr. D. Enrique Aguilera, Marqués de Cerralbo, por 29 votos. Vicepresidente, D. Pedro Ferrando, por 28 votos, con uno a favor del Sr. Gimeno Conchillos. Secretario, D. José Pueyo, por 28 votos, con uno a favor del Sr. Gómez Redó. Vicesecretario, D. José M.? Azara, por 29 votos. Bibliotecario, D. José López de Zuazo, por 29 votos. Consejeros, D. Francisco Aranda, por 29 votos; don Juan Moneva, por 29; Rdo. P. Longinos Navás, por 28, con uno a favor de D. José Cruz Lapazarán. DE CIENCIAS NATURALES 23 Tesorero, D. Juan María Vargas, por 28 votos, con uno a favor del Sr. Carderera. Conservador, D. José Gómez Redó, por 28 votos, con uno a favor del Sr. Romeo. Votaron los Socios Sres. Rdo. Andréu, P. Balasch, P. Barnola, Bellido, Cadevall, Carderera, Codina, Dusmet, H. Esteban, Ferrando, Rdo. de la Fuente, Gimeno, Gómez. Redó, Gorría, Lauffter, Lapazarán, Mas de Xaxárs, May- nar, P. Mayordomo, P. Navás, Nieto, Pardo, Pau, P. Pujiula, Pueyo, Santandréu, Seró, Vargas, Vidal y López. El Rdo. Andréu al enviar su voto propone que todas las obras de la biblioteca de la Sociedad Aragonesa de Ciencias Naturales sigan en posesión de la Ibérica de Ciencias Naturales. Comunicaciones. —Fenómenos observados en un nuevo acuario microscópico, P. Jaime Pujiula. Notes Neuropte- rologiques IV, D. José Lacroix. Comisión de cuentas.—Para el examen de las cuentas del año 1918, se nombra una comisión compuesta de los Sres. Fernando y López de Zuazo. Leída por el P. Navás la Crónica Científica, se levanta la sesión a las 16'20. SESIÓN DEL 8 DE ENERO DE 1919 Presidencia del R. P. Longinos Navás, S. J. Por ausencia del Sr. Secretario actúa de tal el señor Lapazarán. Comienza la sesión a las 15. Dióse lectura al acta de la sesión anterior, quedando aprobada. Toma de posesión.—Léese una carta del Sr. Presi- dente Excmo. Sr. Marqués de Cerralbo dando gracias por su elección y reiterando sus ofrecimientos a la Sociedad. El P. Navás explica todos los antecedentes sobre la transformación de la Sociedad en Ibérica de Ciencias Na- turales y acuérdase publicar la siguiente circular dando cuenta de la transformación de la Sociedad: 24 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA «Muy señor nuestro: La Sociedad Aragonesa de Ciencias Naturales, fundada el 2 de Febrero de 1902, principalmente con elementos de Aragón, ha ido extendiéndose paulatinamente y adquirien- do simpatías en otras regiones de España y aun en distin- tas naciones, entre las cuales cuenta al presente algunos socios. De aquí ha venido a resultar que la gran mayoría de los individuos que últimamente la componían, y no la menos valiosa, perteneciese a otras regiones diferentes de la aragonesa. Para conformarnos a la verdad y para mostrar nuestra gratitud a los que de fuera de nuestra región nos han fa- vorecido con su nombre y prestigio, nos ha parecido am- pliar el título de nuestra Sociedad, llamándola, en vez de Aragonesa, Sociedad Ibérica de Ciencias Natu- rales, propuesta que sometida a la aprobación de todos los socios la ha obtenido con admirable uniformidad. Porlo demás, seguirá en todo con el mismo espíritu y Estatutos por los que se regía la Sociedad Aragonesa de Ciencias Naturales, continuando la marcha progresiva como hasta el presente. ¡ Porque esta Sociedad, con el Boletín que sale a luz todos los meses, excepto los de Agosto y Septiembre, ha publicado ya 17 volúmenes, en los cuales han colaborado muchos distinguidos naturalistas de España y algunos del extranjero con artículos relativos a las múltiples ramas de Historia Natural, Antropología y Prehistoria, Zoología, Botánica, Mineralogía y Geología. Además, el año 1907 organizó un homenaje a Linneo publicando separada- mente un tomo, y el año 1908 celebró el Primer Congreso de Naturalistas Españoles. Para que mejor se conozca su espíritu insertamos aquí un extracto de sus Estatutos. (1, 4 y 5). Añadiremos que por votación unánime de los socios acordóse que los actuales socios de la antigua Sociedad Aragonesa de Ciencias Naturales y los que ingresen este año de 1919 (inviduos o entidades), tendrán el título de DE CIENCIAS NATURALES | 25 Socios Fundadores de la Sociedad Ibérica de Cien- cias Naturales. Abrigando la confianza de que V. deseará formar parte de los mismos, nos dirigimos a V. rogándole se sirva re- mitirnos debidamente lleno el siguiente boletín de ins- cripción. Zaragoza 8 de Enero de 1919. El Vicepresidente, Pedro Ferrando; El Secretario, José Pueyo. a BOLETÍN DE ISNCRICCIÓN. - El infrascripto D.... (títulos)... habitante en... calle... núm.... desea ingresar en la Sociedad como Socio Fun- dador. (Fecha)... —(Firma). ee e Córtese este boletín debidamente lleno y remítase al Se- cretario de la Sociedad D. José Pueyo, Independencia, 28, o al Tesorero, D. Juan Vargas, Paseo de Sagasta, 9, Zaragoza. N. B.—Se enviará de muestra un número del Boletín a quien lo solicite. Elección de socio honorario.—Se elige combo socio ho- norario, al P. Joaquín de Silva Tavares, S. J. Director de la revista «Broteria», especialista en Zoocecidias. Aprobación de cuentas.—Se presentan las cuentas y Balance general del año, proponiendo los vocales reviso- res un voto de gracias para el Sr. Tesorero, aceptándose por unanimidad. El estado económico de la Sociedad a fin de año es el siguiente: Emutradas: . . . <%. 1639'80 ptas. Salidas ra 124285 » EMI... 0 396'95 » Concurso.—Se acuerda en igual forma que años an- teriores. Varios.—Se acuerda aceptar como socios los que han sido suscriptores hasta la fecha. Se acuerda que los trabajos de alguna extensión se publiquen aparte en forma de Memorias. 26 - BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA Queda encargado el P. Navás de practicar gestiones para la modificación del reverso de la medalla distintivo de la Sociedad. ds | Se acuerda conceder, atendidos sus méritos relevantes, la medalla de la Aragones1 a los Sres. Aramburo (D. Pe- dro), Dusmet (D. José María), Jiménez de Cisneros (don Daniel), Lauffer (D. Jorge), Palacios (D. Pedro), Pueyo (D. José) y Vidal (D. Luis Mariano). Se acuerda estudiar modo de tirar diplomas para la Sociedad. Se da lectura a la Crónica para el Boletín y no habien- do más asuntos que tratar, se levantó la sesión a las 16'45, Concurso para 1919 La SOCIEDAD IBÉRICA DE CIENCIAS NATURALES propone a sus socios dos premios: | ObjeTO 1.%. Escrito sobre un asunto de Historia Na- tural, a elección del concursante. Premio: Medalla de la Sociedad y 100 pesetas. ObjeTO 2.2, Una colección de objetos de Historia Na- tural. Premio: Medalla de la Sociedad y 50 pesetas. CONDICIONES.—La colección podrá ser, por ejemplo, de minerales, rocas, insectos, plantas, preparaciones micros- cópicas, etc. ] La bondad o mérito de ella será proporcional, no sólo al número de objetos, sino a su excelente clasificación y preparación, a su rareza o novedad, etc. En igualdad de circunstancias será preferida la colec- ción aragonesa a la de otra región. Cualquier socio de la SocieDAaD IBÉRICA DE CIENCIAS NATURALES podrá optar al premio o premios. La colección o escrito deberá presentarse antes del 1.* de Diciembre próximo, acompañado de un lema que se inscribirá asimismo en sobre o carpeta en el que se con- tenga el nombre del autor. CRÓNICA CIENTÍFICA / DICIEMBRE ESPAÑA BARCELONA.—En la Escuela práctica de Agricultura se han establecido cursillos especiales de varios conocimien- tos técnicos, cuyas lecciones teóricas, alternadas con ejer- cicios prácticos y excursiones, durarán del 3 de Diciembre al 11 de Enero. El Dr. Faura y Sans, Pbro., se encargó de desarrollar el programa de la Geología aplicada a la Agricultura. Las lecciones son 11, los ejercicios prácticos, 7, es a saber: 1. Análisis de las aguas potables y minera- les. 2. Ensayos de los minerales por la vía seca. 3. Id. por la vía húmeda. 4. Distribución y ordenación de los mine- rales. 5. Reconocimiento de las tierras de cultivo. 6. Pre- paraciones microscópicas de las rocas. 7. Microfotogralía. GaLicia.—Los musgos de esta región, acaso la más rica de España en estas plantas, ha sido bastante estudiada por varios botánicos y últimamente por el P. Luisier, $. J., quien añadiendo 52 especies a las que se han citado de Galicia hace subir a 182 la fauna briológica de la región. Varias de las que añade el P. Luisier son nuevas para España o para la península ibérica. EXTRANJERO EUROPA Le Mans. (Francia).—Fallece Mongr. Héctor Léveillé, botánico bien conocido, Secretario perpetuo de la Acade- mia internacional de Geografía Botánica y Director de la revista «Le Monde des Plantes», autor de un sin número de trabajos de botánica descriptiva. TouLouse (Francia).—Fallece el Prof. H. Sudre, distin- guido botánico y especialista en el estudio del los Rubus. Turín.—La Real Academia de Turín ha enviado una circular impresa en latín proponiendo las condiciones 28 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA para ofrecer un premio de 9.000 liras fundado por D. Cé- sar Alejandro Brussa. El premio lo obtendrá un vir doc- tus que haya publicado la más importante invención o trabajo, ajuicio de la Academia, en los cuatro años de 1 de Enero de 1915 a 1 de Enero de 1919, en una de las secciones siguientes: Física, Historia Natural, Matemáti- cas (puras o aplicadas), Química, Fisiología, Patología, Geología, Historia, Geografía o Estadística. El que aspire al premio habrá de enviar sus obras impresas a uno de los secretarios de la Academia, la cual asimismo podrá otor- garlo a uno que no haya enviado sus publicaciones. El premio se ofrece docto viro 'cujuslibet naticwis, pero los individuos de la Academia italianos son excluídos del mismo. OCEANÍA NuEvA ZELANDA.—El 1 de Agosto fallece en Christ- church D. Enrique Suter. Nació en Zurich en 1841, y esta- blecido en Nueva Zelanda en 1886, bien pronto se dedicó al estudio de los moluscos de la región. En 1913 publicó su «Manual de los moluscos de Nueva Zelanda», costeado por el Gobierno. Contiene la diagnosis de 1079 especies, 108 subespecies y 100 variedades. Dos años después, el Gobierno publicó el Atlas de dicho Manual, con dibujos del mismo autor, en 72 láminas. Durante los últimos años prestó atención a los moluscos terciarios de aquella re- gión, y en 1916, la Comisión Geológica del departamento publicó a manera de boletín sus «Moluscos Terciarios de Nueva Zelanda». | Eo N, Impreso el día 1 de Febrero de 1919, Tip. de Faystino Gambón - Canfranc, 3 y Valencia, 2, Zaragoza — Ali PI 8500 800 AO ; | og e medalla de la cietad aa EZ en España. Homenaje a Lin neo. Po ¡volumen de'527 páginas, con 30 lámi-= ña a de color, 46 grabados y 20 autógrafos. 1500 Actas y e (. ñoles, celebrado en Zaragoza los días 7-10. Octubre de 1908. > o 'olumen-de 435 páginas, 30 láminas, cuatro de ellas de E color; y grabados. Las memorias son 35, distribuidas en seis mor ias-del Primer Congreso de Naturalistas Espa-. el secciones; 1.* Sección general; 2 " Antropología; 3 * Zoolo=- ] E es 4." Botánica; 5.” Geología; 6.* ARS. — - Precio: e E e dean Pre 15. francs. e de es «Sella o io móvil de la Sociedad, 0 ¿5 ptas. El a ciento; 3. pesetas el millar. Dirijanse lós pedidos. a D Juan mM: Vargas, ás . o e > pa A PA sé a e la tt en ton dE | ll ce a ma de ol ==> : AS A de 100. ls 200 | esemptares ejemplares ejemplares -ejemplates “ejemplares j és 6 ptas. 10 ptas. E a 6 > =— a 1 2 z 7 E 12050» ñ Si se estan arco rcciones en ol texto después. | de i: impreso. el BOLETÍN, los autores: se, podrán: A ler con el impresor, q Si se deseare portada im presa en la cubierta, habrá abonar lo siguiente: seo | Hasta 100 is EA 0 pesetas. IE a LAS iS dE O po oa pepa y por. tanto: ' mientras. duren las actuales circuns- CECILIO ll 0050, NÚM. 31.—ZA RAGOZA A Libros de Ciencias exactas, fisicaK y pe E le E MER Literatura, Artes y Oficios. Suscripciones | a Revistas. -_Loscos y Pardo.— Serie hacomples de plantas ; - aragonesas, 1 tomo en 8.0 e - Casañal. — Plano topográfico de la ciudad de Za- Ss —ragoza . ; ES - Magallón. —Mapa de Aragón, el más moderno. y - completo de los publicados hasta el día . . . - Latassa. — Biblioteca antigua y nueva de escritores - aragoneses, 3 tomos €n 4.9 Mayor. -.. . . 30 e Pp. Navás, S. d. a del Eptomologs. En rústica E no » » En tela FE Pp. Barnola, S. S Manual del. botánico hervor e A AAA A E » ¡Recoged minerales. Instrucciones prác= ticas para la recolección, preparación y CONServa- - ción de minerales y fósiles... .. . 0.2 os ponen PONIA Porra caras NUEVAS. PUBLICACIONES DE 1A SOCIEDAD ARAGONESA DE: CIENCIA ES RA E $ — Depot exclussif a. P étranger:. s o LINNES EN: ESPAÑA HOMENAJE 1 eS LINNEO - EN SU SEGUNDO CENTENARIO dE A 17071907 SS e ; Un bo de 527 papás en papel couché, conteo 1 Es -50 nia 3) láminas, 46 grabados o figuras y 20 aut ferentes naturalistas. E ESE PRECIO: 15 PESETAS 430 - a y 3 oie ES memorias son e distri 1 a q Serón a OS E Tomo XVIII me FEBRERO-MaAyo 1919 Núns. 2-5 93 BOLETIN SS ocie ed ad | bé érica EE e ya yr 2 “ IEA 4% á 7 AY Td e a Ciencias. Naturales, | anos Fundada el 2 de Enero de 1902 | LEMA: Scientia, Sáteia, Fides SUMAKIO. - SECCIÓN OFICIAL. - Sesiones del 5 de Febrero, 5 de Marzo y 2 de -Abril de- 1919. COMUNICACIONES. — Notas biológicas (con 8 Uguras). R. P. JaiMe ; Pujiula, Ss. y. SECCIÓN BIBLIOGRÁFICA.—Z. N. CRÓNICA CIENTÍFICA.—Z. N. e O == Librería Editorial de Cecilio Gasca, Coso, núm. -31. - Zaragoza | «satisfarán 10 y 7 francos a Los que no sean socios podrán suscribirse a E dE pesetas anuales. o a Es Tanto la cuota de los socios como la suscripción, se 1 entregar al pana de cada año, al Tesorero de Sk Sociedad, : > pena Ap. Catabaa de cualquier especie, e - dencia española. FEBRERO-MaAYo 1919 NÚms. 2-5 BOLETÍN DE LA SECCIÓN OFICIAL SESIÓN DEL 5 DE FEBRERO DE 1919 Presidencia de D. Pedro Ferrando rera, Gimeno, P. Navás, Pueyo y Vargas, comienza la se- sión a las 15. El Sr. Lapazarán excusa su asistencia. Leída el acta de la sesión anterior, fué aprobada. Correspondencia.—Se da cuenta de una carta del Pa- dre Joaquín de Silva Tavares que dice: _«Sr. Presidente. Acabo de recibir la noticia de mi nombramiento para socio honorario de la Sociedad Ibérica de Ciencias Natu- rales. Por este subido honor que se me confiere, le doy, señor Presidente, las más rendidas gracias y le pido que las presente, de mi parte, a todos los Colegas que han concu- rrido con su voto para ingreso tan honroso en la Sociedad. Por este correo envío en paquete certificado los mo- destos trabajos científicos que he publicado hasta ahora y de que tengo ejemplares disponibles. Pido permiso para regalarlos a la biblioteca de nuestra Sociedad. 7 Aprovecho gustoso esta ocasión para reiterarle, señor mo - Presidente, las de: de mi On más distin- Me guida. SOCIEDAD IBÉRICA DE CIENCIAS NATURALES Con asistencia de los Socios Sres. Aramburu, Carde- 30 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA Su afímo. y s. s. q. b. s. m., JoAQUÍN DE SILVA TAVARES. Pontevedra, 21 de Enero de 1919, Sr. Presidente de la Sociedad Ibérica de Ciencias Na- turales. El Sr. Aramburu da las gracias, en sentidas frases, por el honor que la Sociedad le confirió al otorgarle la me- dalla. El Sr. Pueyo, por idéntico motivo, expresa su agrade- cimiento adhiriéndose a las 'manifestacioues ás señor Aramburu. Da cuenta el P. Navás de sus gestiones encaminadas a la reforma de la medalla de la Sociedad, presentando un tipo que satisfizo por completo a los presentes. Se presenta el tomo ll de la Revista de la Academia de Ciencias de Zaragoza. El Ingeniero Jefe de la Sección Agronómica de la pro- vincia de Zaragoza, nuestro consocio Sr. Lapazarán, envió la «Memoria de trabajos estadísticos de Calamidades, de Cosechas y de Extinción de Plagas del Campo», así como las «Conferencias de Divulgación Agraria», por él ex- puestas. También se reciben las «Hojas divulgadoras», redacta- tadas por el Servicio Agronómico de la provincia. Comunicaciones. —Una correría botánica (27 Junio a 6 Julio 1918) por D. Carlos Pau. Y leída por el P. Navás la Crónica Científica, se le- vanta la sesión a las 16. SESIÓN DEL 5 DE MARZO DE 1919 Presidencia de D. Pedro Ferrando. Con asistencia de los Socios Sres. Carderera, Gimeno, P. Navás, Pueyo y Vargas, comienza la sesión a las 15. Correspondencia.—Se da cuenta del fallecimiento del Dr. D. Jaime Almera, Pbro., verdadero fundador de una A DE CIENCIAS NATURALES 31 Escuela de Geología Española, acordándose conste en acta el sentimiento que produce tan sensible pérdida. El Sr. Presidente propone conste en acta la satisfac- ción de la Sociedad por el nombramiento de D. Pablo Calvo para Alcalde de Zaragoza y de D. José López de Zuazo para Vicedirector del Instituto; así se acuerda. Nuevos socios. — Son admitidos: D. Emilio Huguet del Villar, presentado por el P. Na- vás y Sr. Vargas. D. José García Crespo, presentado por el P. Navás y D. José García Julián. D. Antonio Boscá, Catedrático del Instituto de Cas- tellón, P. Navás y Ferrando. Comunicaciones.—Notas sueltas sobre la flora matri- tense (VII) por D. Carlos Pau. «Un caso de Cariocinesis Tripolar o Tripartita»; «La Stylonychia Mytilus en el acuario microscópico», ambas por el Rdo. P. Jaime Pujiula S. J. Leída por el P. Navás la Crónica Científica, se levanta la sesión a las 15'50. SESIÓN DEL 2 DE ABRIL DE 1919 Presidencia de D. Pedro Ferrando. Con asistencia de los Socios Sres. García Crespo, Gi- meno, P. Navás y Pueyo, comienza la sesión a las 15. Leída el acta de la sesión anterior fué aprobada. Correspondencia.—Los Sres. D. Pedro Palacios, don Luis Mariano Vidal, D. Daniel Jiménez de Cisneros, don Florentino Azpeitia y D. José M.? Dusmet, en atentas cartas, dan las gracias por el honor que se les confirió al dedicarles medallas de la Sociedad. Nuevos socios.—Son admitidos: D. Eugenio Labarta, Ingeniero de minas de Orense, presentado por los Sres. Gimeno y P. Navás. 32 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA D. Eduardo Leroy, Doctor en Ciencias Naturales (Uni- versidad de Bruselas), de Barreda (Santander), presentado por los Sres. Vargas y Pueyo. Comunicaciones.—Notes Entomologiques. I. Captures faites dans le Departement d' Indre-et-Loire, E 1501, Lacroix. Contribución al conocimiento de la fauna on Nota bibliográfica, por el P. Navás. El P. Navás menciona la captura de 17 ejemplares del murciélago Miniopterus Schreibersí Natt., no citado aún de Aragón, en el túnel de una acequia, el 30 del pasado Marzo, en una excursión verificada con algunos discí- pulos. Recogiéronse en ellos varias especies parásitas y entre ellas un Sifonáptero Isnopsílido. Leída por el P. Navás la Crónica Científica, se levanta la sesión a las 16'10. A Ad A AA ITA a ATA A . 4 COMUNICACIONES NOTAS BIOLÓGICAS POR EL R. P. Jaime PujuLa, $. J. Fenómenos observados en un nuevo acuario microscópico En una nota, publicada en los «Arxius de 1' Institut de Ciencies», explicamos lo que entendíamos por acuario microscópico (1), proponiéndolo como método de investi- gación muy recomendable, y dando cuenta de algunos fenómenos, en él observados, que lo probaban. El acuario que dió margen a aquella nota, se hizo y observó en el Laboratorio Biológico del Ebro. En el Laboratorio Bioló- gico de Sarriá que, como es sabido, es la continuación del del Ebro, hemos hecho otro acuario microscópico (2) que lo estamos observando desde hará pronto tres meses. Lo repetimos, el método es excelente para la investigación (1) Por si alguno no tuviese comodidad para leer la nota de referencia» entendemos por acuario microscópico una preparación de plantas y anima- les microscópicos vivos, colocados en la excavación de un porta-objetos, y aislados del medio ambiente, mediante el cierre de los bordes del cubre-obje- tos con parafina. En esta especie de celdilla cerrada, por todas partes, se man- tienen meses y meses v3W0s los microorganismos por razón de la siímotosis entre plantas y animales. (2) El montar el acuario microscópico es obra de algunos minutos. Se limpia un porta-objetos excavado y un cubre-objetos. Dentro de la excavación se pone, mediante pinzas, una pequeña cantidad de algas, tomadas, v. g., de las manchas verdes, que aparecen sobre los ladrillos, sumergidos de mucho tiempo en agua. Si el material que allí se pone no llevase consigo bastante cantidad de agua, se le añade con la varita de cristal. Puesto encima el cubre, se cierran los bordes de éste con parafina, a favor de un clavo caliente, 1] 34 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (2) biológica. Vamos a consignar brevemente aquí algunos fenómenos, vistos en el nuevo acuario. REINO ANIMAL Nematodos. Una de las cosas que hicimos resaltar en la nota arriba citada, era que el acuario microscópico podía servir para medir la resistencia vital de los micro- e Nematodo visto en corte óptico. organismos al medio que va alterándose; y pusimos una serie de ellos por el orden en que habían desaparecido. Entre los que menos habían resistido, pusimos a un nematodo que llevaba el material que, al principio, incluí- mos en el acuario. Decíamos que habría resistido unos quince días. En el nuevo acuario, donde se introdujo tam- bién al principio algún nematodo, nos llamó mucho la atención la presencia de uno de estos gusanos (fig. 1), (3) DE CIENCIAS NATURALES 35 y $ vivo después de más de dos meses de existencia del acua- rio. Esto nos hizo sospechar, si dichos gusanos son tam- bién capaces de algún género de vida latente, permane- ciendo inmobles y como muertos mucho tiempo, hasta que circunstancias particulares, v. g., el calor, los despierta y vuelven a dar señales de vida, moviéndose como serpien- tes dentro de la preparación: así se explicaría que uno pase primero mucho tiempo sin advertir ninguno, y se vea luego sorprendido por los coletazos de alguno. Pleuronemas. Otro fenómeno, digno de nuestra consideración, nos lo ofrecen infusorios del género Pleu- ronema (fig. 2). Cuando montamos el acuario de refe- rencia, tuvimos cuidado de meter, - entre otros materiales, una pequeña cantidad de estos infusorios, toma- dos de una infusión de paja. Bien pronto pudimos notar en el acuario que estos infusorios huían del cen- tro del acuario y se replegaban hacia los bordes, y aún penefraban por el espacio entre la parte plana del porta-objetos y el cubre-obje- lero near tos, formando a la larga en esta región una como corona o redondel, y en tan gran canti- dad, que, en conjunto, parecían un rebaño de ovejas que se repliega y descansa a la sombra en los días de calor. Este hecho lo interpretamos nosotros biológicamente, como manifestación de dos propiedades de los pleurone- mas en cuestión, sin duda, relacionadas entre sí: la de ser saprofíticos y algo fototácticos negativos. Esta doble pro- piedad parece inferirse de la circunstancia de que los pleuronemas se encuentran debajo de la película que sobre la infusión de paja (1) se produce, donde están al (1) La infusión de paja se prepara, poniendo en maceración en un vaso paja ordinaria y a las 24 horas se echa el agua en otro vaso. Esta agua es la infusión y en ella se desarrollan multitud de microorganismos, así vegetales como animales. 36 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (4) abrigo de una luz directa y fuerte, y donde hallan en abundancia substancias orgánicas en descomposición. En el acuario ambas propiedades obrarían de consuno y en el mismo sentido, huyendo, por un lado, de la hermosa flora alguífera y viva de la preparación, y hurtando el cuerpo, por otro, cuando menos a los rayos directos de la luz, ora atraviesen éstos de parte a parte la preparación, como sucede, cuando se observa ésta con el microscopio; ora se reciban sólo por encima, cuando se deja la prepa- ración sobre la mesa negra del Laboratorio, y se reflejan en las paredes de la excavación del porta-objetos, que evidentemente obra como un espejo cóncavo. El estímulo, molesto sin duda para ellos de la luz, que será el princi- pal factor y determinante del fenómeno observado, lo evi- tan aquí los pleuronemas, yendo a ocupar aquella parte del porta-objetos, que está deslustrada y refleja sólo luz difusa. Por lo demás, tampoco aquí pueden sostenerse largo tiempo y mueren al fin. Otros infusorios. Otros infusorios han mostrado, al menos esta vez, una resistencia muy notable. Unos dos meses y medio de existencia cuenta ya el acuario, cuando esto escribimos; y las Stylonychías están tan vivarachas como podrían estar el primer día. También otros infuso- rios del grupo de los vorticélidos muestran aún toda su vitalidad; lo cual no recordamos ocurriese en' el acuario anterior, antes, al describir sus fenómenos, hicimos notar su relativamente pronta desaparición. Flagelados. Dejando a un lado las zoosporas y zoogametos vegetales que también poseen sus pestañas O flagelos, existen en el acuario dos clases de flagelados: unos bastante grandes y otros más pequeños: todos uni- flagelados y probablemente del grupo de euglénidos. No los notamos sino en el decurso del tiempo; pero en los momentos presentes gozan de plétora de vida. No des- mienten, pues, la resistencia que a las malas condiciones de vida mostraron ya en el acuario anterior. (5) DE CIENCIAS NATURALES 37 REINO VEGETAL Diatomeas. Acerca de los micro-organismos vege- tales que pueblan el acuario, una de las cosas que han llamado particularmente nuestra atención son las día- tomeas. Se han multiplicado fabulosamente en el acuario, dejando su fondo materialmente cubierto, sin que falten, por eso, en capas superiores y en las más superficiales. Se puede observar su división escisípara, como lo prueban los grupos de varias de ellas, colocadas en serie unas al lado de otras (fig. 3, A), que se ven acá y acullá, constitu- yendo bandas: esta disposición es manifiestamente el fruto de una división escisípara, repetida varias veces. Y, dejan- do otros fenómenos, también se puede observar en nuestro acuario la formación de auxosporas (fig. 3, B), que es cosa mucho más rara (1). Las auxosporas son, al presente, in- DB A A, grupo de diatomeas resultado de la división es- cisipara; B, una diatomea formando una avx0spora; C, varias 4uxoOSpPoras aisladas en distinto estado de cre- cimiento. (1) Como es sabido, las auXosporas restituyen las diatomeas a la magnitud primitiva; magnitud que en cada ciclo evolutivo se va reduciendo, merced a la serie de reproducciones escisíparas, que dan células-hijas cada vez menores La auxospora se forma o vegetativamente o por copulación, según las espe- cies, 38 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (6) numerables, pues por tales conceptuamos las formaciones de la figura 3, C (1). Clanofíceas. Cuanto a las cianofíceas del acuario, sólo diremos que algunas que pertenecen al grupo de las Gloeocapsa polydermica (Cianoficea). oscilarías, aunque no hemos visto el movimiento oscila- torio, que quizás no sea más que tropístico, provocado por ciertas circunstancias, se han desarrollado en fila- mentos muy largos. En otras cianofíceas, que considera- Nostoc Linckiz? h, heteracistos (Cianofícea). (1, Nos inclinamos a tener las formaciones de la fig. 3 c por auTOSPOTAas, primero, por la semejanza con la formación de dentro de la diatomea (fig. 7, B, as), y segunda por hallarse en gran abundancia entre las diatomeas; pero como en las aguas abundan tanto las esporas de diversas algas con aspectos parecidos, no damos el dato por cierto ni mucho menos, J A ¿ ON MM. DE CIENCIAS NATURALES 39 mos del género Gloeocapsa, se ve (fig. 4), su hermosa re- producción; primero, en dos células, y luego en cuatro. También existe en nuestro acuario el Nostoc. En va- rios ejemplares se pueden ver muy bien los heterocistos (fig. 5, h), que contrastan notablemente con las demás cé- lulas. Asímismo hemos visto uno o dos ejemplares en estado de germinación (fig. 6). | Clorofíceas. Es notable el número de profococa- les del género Chorospheera que el acuario contiene. Se puede ir siguiendo todos los estadios de su desarrollo, comparando los distintos individuos (fig. 7), desde esferas verdes pequeñas hasta la formación de grandes cistes. Alguna vez constituyen un como tejido incipiente proba- blemente sobre una masa gelatinosa (fig. 7, A). Conjugadas. Mucho podríamos decir sobre las espirogiras (algas del grupo de las conjugadas) que tanto abundan en este acuario. En el ante- rior no recordamos haber observado nunca ni una. Pero, porque probable- mente serán sus fenómenos objeto de nota particular, cuando hayamos au- mentado el número de observaciones; no tocaremos aquí sino el caso, ob- servado en un filamento, de tener vi- vos los extremos y muerto el medio (fig. 8): lo cual es argumento de cierta independencia y autonomía de cada célula en el filamento. Conelusión. No hemos hecho más que referir una mínima parte de los fenómenos observados en nuestro acuario microscópico: acuario microscópico que se con- serva aún perfectamente y nos ofrece anchuroso campo de observación, y nos permitirá, por consiguiente, poder referir más tarde nuevos datos. Juzgamos, no obstante, que lo dicho bastará para confirmar la importancia que en nuestra primera comunicación dimos al método del acuario microscópico: método sencillísimo y económico, Fig e Nostoc germinando. A E E A dio la A io ' z - a Sl Ae E PE > y E ' Y 158 o do 40 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (8) por una parte, que sin pérdida de tiempo nos pone en la observación, y, por otra, muy apto para descubrir fenóme- nos ín vivo que son de suyo siempre los mejores para conclusiones científicas. Chlorosphera (alga cloro/ícea). A, individuos pequeños afectando tejido; B, individuo mediano; C, individuo grande. Spirogyra (alga conjugada) c v, célula viva con su cloroplasto en espiral; c m, célula muerta con su contenido deshecho Laboratorio Biológico de Sarriá, Noviembre de 1918. SECCIÓN BIBLIOGRÁFICA Contribución al conocimiento de la fauna índica. Or- - thoptera (Locustidee del Acridiidee), por Ignacio Bolívar- Madrid, 1918. Publicado este estudio en la Revista de la Real Acade- mía de Ciencias de Madrid importa un grande avance en el conocimiento de los Ortópteros de la India, al que ha contribuído como el que más el propio Sr. Bolívar con trabajos anteriores, especialmente uno que vió la luz en 1897 en los Anales de la Sociedad Entomológica de Fran- cia con el título de «Les Ortopteres de Saint Joseph's Col- lege a Trichinopoly (Sud de 1' Inde)», donde enumera cerca de 300 especies, no pocas de ellas nuevas para la ciencia. A pesar de lo cual este trabajo ha pasado inad- vertido a algunos autores extranjeros. Al reclamar el se- ñor Bolívar en este punto y en otros de su publicación la notoriedad de-sus escritos, obra de perfecto acuerdo con el espíritu que yo quisiera ver en todos los españoles, pues al vindicar los propios méritos ensalzamos a la par el nombre y gloria de nuestra patria. Enumera metódicamente en esta memoria las especies de una gran colección de Ortópteros Locústidos (Acrídi- dos) de la India, enviados por el Colegio de Agricultura de Coimbatore, depura la sinonimia de muchas especies, describe no pocas nuevas y aun géneros y da noticias de su distribución geográfica aun fuera de la India. Nos congratulamos con el Sr. Bolívar, por considerarlo también como gloria nacional, de que «el Agricultural Col- lege de Coimbatore, en la India, le haya sometido estos insectos para su estudio y clasificación», como en la In- : troducción se expresa. Mas añade: «siendo curioso obser- 42 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA var con este motivo el contraste entre el proceder del referido Instituto solicitando el estudio de sus insectos de los especialistas dondequiera que residan, y acudiendo al Museo de Madrid para los de este grupo, y los análogos de nuestro pais que pretenden hacer por sí esta labor, considerando, sin duda, depresivo el consultar oficial- mente con otro organismo del Estado que tiene por única misión su estudio y conocimiento.» Debo comentar estas palabras que alguno pudiera to- mar como alusivas a mí solo, aunque sin verdadero fun- damento. Porque en lo que va de siglo no sé que otro en España haya publicado estudios sobre Ortópteros de la India, sino uno corto mío el año 1905 en el boletín de la Sociedad Aragonesa de Ciencias Naturales. Mas aquel breve trabajo lo hice en Madrid, bajo la dirección del mismo Sr. Bolívar, con los libros que él amablemente me prestó, añadiéndome a veces el nombre de algún género y apuntándome la novedad de alguna especie. Siempre que me fué posible consulté al Sr. Bolivar en la resolución de mis dudas sobre Ortópteros, como lo he hecho en las relativas a los Neurópteros con las eminencias del extran- jero, Mac Lachlan de Londres, Martín de París y Ulmer de Hamburgo. Y así hay que proceder. Por lo cual, después que regresé a Zaragoza, confié al mismo Sr. Bolívar el estudio de un lote de Ortópteros que había recibido de Himalaya y Filipinas, publicado por él en el Congreso de Madrid, pág. 205 de la Asociación Española para el Pro- greso de las Ciencias. | Pero hablando en puridad sostengo que el campo de la Ciencia es libre y cualquiera puede trabajar en él por su cuenta y riesgo; por lo cual no creo que tenga motivo el Sr. Bolívar para mostrar sentimiento de que alguien pro- ceda con entera independencia y llegue hasta donde pueda. En esto soy el polo opuesto; quisiera y lo he intentado, aunque sin éxito, que muchos en España se dedicasen como yo al estudio de los Neurópteros; así ganaría la Ciencia y la patria. Y de mi parecer y sentir son otros. : | 3 ] A A A SS is a ads a ci A DE CIENCIAS NATURALES 43 Precisamente, el mismo día que leí esta frase, recibí de Madrid una carta de un amigo mío, en la cual, a propósito de la Sociedad Ibérica de Ciencias Naturales, me escribía: «En España hacen falta las Instituciones científicas que descentralicen la cultura y den facilidades para el trabajo con la amplitud de espíritu que la ciencia exige y libres de cacicatos y camarillas. Intelligenti non pauca, sed multa.» Así hablan los que sinceramente buscan la ciencia. Yo añado: Ojalá hubiera en muchas ciudades de España se- mejantes instituciones. Indudablemente progresaría más la ciencia española. Y para decirlo todo, el mismo Sr. Bolívar no ha llegado a adquirir los conocimientos que posee sobre Ortópteros, merced al «Museo de Madrid u otro organismo del Esta- do», sino a su propia biblioteca y a sus asiduos y perse- 'verantes estudios. En lo cual, otro cualquiera, puede imitarle aunque no tenga en Madrid su residencia. Finalmente aprovecho esta ocasión para hacer pública mi sincera gratitud al Sr. Bolívar por la dedicatoria de una especie Letana Navasí que' apareció en el trabajo citado, pág. 213 y de un género Navasía que leo en la presente memoria, pág. 407, ambas inmerecidas. LonGinOoS Navás, $. J. CRÓNICA CIENTÍFICA ¡q€_ A FEBRERO ESPAÑA BARCELONA.—Fallece el Dr. Almera, cuyos méritos ex- cepcionales exigen necrología aparte. MabriD.—A los Trabajos del Museo Nacional de Cn. cias Naturales pertenecen los Estudios entomológicos del Sr. Bolívar, (D. Ignacio), tercera parte, en que expone la sección Oxga, que lo es de la familia de los Locústidos (Acrídidos). Después de caracterizar el grupo, da la clave dicotómica de los géneros que admite y en cada uno colo-. ca las especies que contiene, depurando la sinonimia e indicando la distribución geográfica. Son éstos en su ma- yoría, insectos orientales. Descríbense bastantes géneros y especies nuevas; y tanto en estas descripciones como en la clase dicotómica, pónese en latín la característica. EXTRANJERO EKHUROPA LonDrREs.—La Sociedad Geológica el 26 de Marzo cele- brará sesión general extraordinaria para discutir la pro- puesta del Consejo de la Sociedad «Que es de desear el admitir señoras como miembros de la Sociedad. | Impreso el día 30 de Mayo de 1919. Tip. de Faustino Gambón - Canfranc, 3 y Valencia, 2, Zaragoza 3 de color, o o y 20 e 1500. pS 0 s.del Primer Congreso de Naturalistas a ds ebrado en Zaragoza los días 7-10 Octubre de 19083. nen de 435 páginas, 30 láminas, cuatro de ellas de 75 graba os. Las memorias'son 35, distribuidas en seis es: 1.* Sección general; 2.* Antropología; 3 * Zoolo- Botánica; js 4 o 6. can — ¿Precios e los pido D. a me * Vargas, | == asta, 9 q Zaragoza. ¡ a La a a DS pa s | ejemplares ejemplares. ejemplares A > are portada E m pres 1 0 SB ulentes 0 P e el excesivo mento que han ido los. pre= | r tanto. mientras. dures las actuales circuns- ECILIO. Coso, NÚM. BIZARAGOZA $ A A y 9 Libros de Ciencias exactas, físicas y hatura Medicina Literatura, Artes y Oficios. a. a Revistas. A Loscos y Pardo.—Serie incompleta de plantas > : | Aragonesas, 1 tomo en 8.9 , «y peseta - Casañal. — Plano topográfico de la ciudad da Za= da O LAO a gs do A - Magallón. Ma de- Aragón, el lia moderno y pS completo de los publicados hasta el día . . ..5É _Latassa.— Biblioteca antigua y nueva de escritores AR - aragoneses, 3 tomos en 4.0 mayor. “ .> - 30, e E ¿P: Navás, S. J Manual del: Entomólogo. En rústica ' E “50: cd » » A - Emtelas tas Pp Barnola, S. Ja Matudl del: botánico herbori- ] TAM AA E E ES ¡Recoged minerales). Jostrictiónes prác- - ticas para la recolección, preparación y conserva - e MO ción de minerales y fósiles 5 0 A TO a 2 —AUEYAS DE JA SOCIEDAD ARAGONESA me EA: ANTURALES , “népot exclussif. á Pé étranger: A ww. FUE. UE e O. 201, RN ca Eos pS ó a A O A A PH Y Aroa _LINNES EN ESPANA. “HOMENAJE: A LINNEO - EN SU: SEGUNDO CENTENARIO A TADO A E a volumen de 527 ráginas en papel UchÉ conteniem nm de 7 14 50 artículos, 34 láminas, 16 a o AuraS; E is O de 5) 28 fereutes naturalistas. a A a 2 PRECIO: 15 PESETAS. el Sotasica, ge Gea ES Aplicacion PRECIO: 15 PESETAS 0 < IS Lema: Scientia, Satria, Fides. ¿e , 7 ; ' ' , Ñ 2 Y yA y pe de 2 pe e HN 4 ¡E Ey y Royo $ + ar e ” nn ¡q Editorial de Cecilio Gasca. Coso, núm. 31. - Zaragoza 4 SN A o Las personas que deseajen pertenecer a la: Socrr” Es sentados por 2sión ordinaria RICA DE CIENCIAS NATURALES deberán ser, pre uno o dos socios de 1d misma y admitidos en ) ir o extraordinaria. Para este efecto podrán div¡8% 30 a D, 1d edro pr. José M.? Dusmet» Ferrando, Paseo de Sagasta, o, ar. Carlos Pau, Segorbe plaza de Santa Cruz, y, Madrid (Castellón). Los socios recibirán el titulo y. ciedad y tendrán derecho a consulta ; las publicaciones de hi sde 'r. las obras de la Biblioteca ] y el museo de la misma. A TNA má “setas de La cuota de los socios es de tope! ms Tanto la cuota de los socios como las ción se han de entregar al principio de cada año, al Tesorero de' la Sociedad D. Juan M.” Vargas, Paseo de Sagasta, '9 pral , Zara goza A es. A A Los autores de los trabajos que BOLETIN, recibirán tirada aparte de 50 lo pidiesen al entregar el escrito. qe : y Pa dy y e El Sr. AeÁid Nicolás ore 50-100 adn iilendarde er erfecto estado, de procedencia Írancesa, por el mismo númerc de Carabus de cualquier de e en. perfecto estado, aa pes A dencia española A | Y a Í Tomo XVII! (1) JUNTO 1919 Nún. 6 BOÉRE TIN DE: LA SOCIEDAD IBÉRICA DE CIENCIAS NATURALES SECCIÓN OFICIAL. Z" SESIÓN DEL 7 DE MAYO DE 1919 Presidencia: D. Pedro Ferrando : Con asistencia de los socios Sres. García, Crespo, Gi- meno, Conchillos, Gómez, Redó, P. Navás, Pueyo y Var- gas, comienza la sesión a las 15. Leída el acta de la sesión anterior fué aprobada. Nuevos socios.—Son admitidos: D. Eván Marvier, Ingeniero de Málaga, presentado por el Sr. Pueyo. | D. Mariano Faura, Presbítero, de Barcelona, presenta- do por el P. Navás. Prof. Dr. Hugo Obermaier, presentado por el P. Navás. D. Pablo Wernert, de Madrid, presentado por el P. Na- ás, : Comunicaciones.—Nota necrológica: El M. L. Sr. D. Jai- me Almera, por el Rvdo. P. Navás, $. J. Instruccions per als recolectors d'Insectes per Ignasi de Sagarra, nota bibliográfica, por el mismo. Excursiones.—Se proyectó la anual de la Sociedad a Fredes, La Cenia y Ulldecona, partiendo de Zaragoza el día 3 de Julio y otra a la cuenca del Ter, saliendo de Bar- celona el 4 de Agosto. Y leída la Crónica Científica, por el P. Navás, se levan- tó la sesión a las 16'20, COMUNICACIONES UNA CORRERÍA BOTÁNICA (27 de Junio a 6 de Julio 1918) POR D. CarLOs Pau En el año 1898, si la memoria no me fuese infiel, pasé de Morella a Benifazar en busca del Hieracium laniferum Cavanilles, que faltaba en mi colección. Subí a la cumbre del cerro que se levanta a espaldas del convento, en don- de el autor de la especie indicó que se encontraba su es- pecie y una vez en lo alto del monte, me ladeé hacia la parte oriental, buscando vistas agradables en que recrear- me; pero me aparté descorazonado: aquello era-horrible. No conozco terreno más africano; montes pelados, rocas destrozadas y caídas; riscos desprovistos de vegetación arbórea y allá en el fondo, un peñasco agujerado «en la cresta de la montaña que se conoce con el nombre de El forat del pont. Este territorio tan quebrantodo cae hacia el barranco de la Tenalla. Andando los años, tuve necesidad de conocer alguna forma vegetal que los autores aragoneses indicaron en los Puertos de Beceite y como estaba en relaciones científicas con nuestro expresidente, D. José Pardo Sastrón, le escri- bí, solicitando algunos datos y una recomendación para sus amigos y parientes de Beceite. Pardo, ni tardo ni pe- rezoso, me remitió a vuelta de correo cuanto podía apete- cer y si no salí para Tortosa y estudié entonces los Puer- tos, se debió a desgracias de tamilia, que me impidieron salir, (2) DE CIENCIAS NATURALES 47 En el año 1916, con motivo de un trabajo mío, que co- muniqué a las amigos de Barcelona, se originó una peque- ña discusión, y era preciso pasar a comprobar las citas de la especie; porque no creía que hubiesen faltado a la ver- dad, autores que tenía por serios y verídicos. A poco vi- nieron por este país donde resido, los Sres. Beltrán, Pa- checo y Obermayer, a estudiar unas arcillas de Navajas, en donde se descubrieron restos de mamíferos, y el Sr. Bel- trán se trajo las plantas, que aquel mismo año había her- borizado en los Puertos, principalmente en Fredes. Descubrí la Campanula affinis de Loscos y me pareció pertenecer a una especie indescrita; y como se trataba de una especie tan hermosa y notable, me entraron ganas de visitar un país que tan hermosas plantas contenía. Ade- más, el ejemplpr que tenía delante traía las corolas mal preparadas y comidas por la polilla y precisaba estudiar la planta en su sitio. Y si este aliciente era poco, el señor Beltrán me participaba que el viaje lo había efectuado en compañía de D. Juan Pertegás, antiguo amigo y compañe- ro de estudios en la Universidad de Barcelona. No guar- daba recuerdos desagradables de su amistad y disfruta- ríamos recordando nuestras calaveradas de la mejor épo- ca.de nuestra vida; como efectivamente gozamos, recor- dando aquella altanería e independencia de nuestro curso, comparándola con lo que estamos viendo. Con qué placer depellejamos (científicamente, se entiende) a nuestros ca- tedráticos; qué análisis psicológicos hicimos más crudos de sus personas; qué modo de analizar aquella huera pe- dantería. Y sobre todo, sus almas femeninas. Si algún día escribo mis memorias, como deseo y que pienso intitular- las Memorias de un boticario, entre el proceso de la Botá- nica patria, saldrán a colación mis maestros y la ense- ñanza que se daba. Pues, no faltaba más que yo no habla- se. En fin: que decidimos salir para La Cenia en Junio del 1917. (Una corta noticia de esta excursión apareció en la Institució Catalana de Historía Natural.) | | Y como los asuntos científicos se van enredando como 48 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (3) las cerezas en cesto, en la Instilució Catalana ofrecí un trabajo sobre el género Hieracium, con la colaboración del Sr. Font y Quer. Comencé a estudiarlos, y descubrí que sin acompañar los de Aragón, que citó Loscos, resul- taría muy defectuoso e incompleto y había que recorrer la región aragonesa para enlazar estas formas con las de Valencia y Cataluña. Escribí a Pertegás dándole nota de las localidades que deseaba visitar, para que se hiciese el itinerario y fuera tomando lenguas. Porque yo creí, que el estudio del género Híieracium hay que hacerlo geográficamente. Hay que comenzar por estudiar una región rica en hieracios y tomarla como cen- tro de creación o de dispersión, si se desean conocer sus modalidades y sus causas de variabilidad y anotar las modificaciones que sufre el individuo vegetal al apartarse de la residencia originaria. Después estos pequeños cen- tros de creación se enlazan con otros centros vecinos y así podemas formarnos idea aproximada de sus razas. Además de estas modificaciones morfológicas, existen otras no menos interesantes y curiosas, simplemente bio- lógicas, que para muchos autores son como si realmente fuesen morfológicas. Se da el caso, de que una especie ru- pícola, que habita en los peñascos de los pinares, despren- de sus semillas que caen en un suelo húmedo, pingúe, sombrío, formado por la aglomeración de las hojas de los pinos; en estas condiciones, el vegetal se aparta tanto de sus padres, que parece tenemos delante otra especie. Alarga los tallos, modifica su vestidura, estira sus pecío- los para sobresalir del suelo y cambia la forma de su lá- mina foliar. Estas formas, para mí biológicas, carecen de valor taxonómico, lo mismo que los ranúnculos, Monftía, y otras plantas parecidas, que al faltarles el elemento lí- quido, tienen que modificarse para existir y para sobrevi- vir, mientras dure el período de sequedad. También obser- vo, que una especie, de lugares selvosos, al desaparecer la causa de esta sombra, como por la tala del bosque, o bien desaparece la planta o se modifica tan profundamente, que | (4) DE CIENCIAS NATURALES 40 7 ningún naturalista la reconocería, a no herborizarla en el mismo sitio donde fué descubierta y citada por el botáni- co primero, que la describió. Lo que acontece con el Hiera- cium laniferum es muy instructivo; porque se trata de la especie más general en esta región, la más dominante, la más modificable y la que caracteriza Los Puertos. Su centro de dispersión actual lo considero situado en Fredes. Cuando desciende hacia la costa de Ulidecona, acorta sus pecíolos y ensancha su lámina foliar; pero, si su emigración tiene lugar por la parte de Cataluña, la for- ma de las hojas persiste o la angosta ligeramente adqui- riendo en cambio cierta vellosidad y vestidura sedosa más o menos cenicienta, hasta llegar al Monsech completamen- te cándida. Claro es que hay que tener en cuenta las for. mas producidas por el asiento de las especies, que como hemos dicho, alteran y modifican los caracteres indicados, En cambio, cuando las especies se corren por la parte occidental (Bojar, Corachar y Peñarroya) apenas varían o se diferencian del tipo. No hay que despreciar las modi- ficaciones producidas por la combinación de las formas entre sí; porque los híbridos y las mezclas son más fre- cuentes de lo que se supone; y en un género ya de por sí muy polimorfo, faltaban las formas biológicas e híbridas para enmarañarlo y complicarlo, hasta lo absurdo. Yo no afirmo que se trate de un género absurdo; pero, se ne- cesita para acometer su estudio suma paciencia, no menor tenacidad y tipos auténticos, porque difícilmente encon- tramos dos autores eminentes que coincidan en apreciar el plan de morfología específica. A lo dicho añadiremos jas modificaciones de estructura que sufren las plantas del género según el año haya sido seco o lluvioso; porque no- tamos que los tallos se alargan y aumenta el número de las hojas caulinas si el tiempo fué húmedo. Loscos, en su trabajo sobre la Toza de Peñarroya ya indicó algo acerca de este punto. Que los autores eminentes no se entienden, lo demues- tran los hieracios de los puertos aragoneses. Según a 50 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (5) Willkomm y Freyn los HH. aragonense, Loscosianum, spa- thulatum y bellidifolium no son todos ellos más que formas de una sola y única especie. Yo por el contrario considero que una de las especies indicadas de Scheele, es un sinó- nimo del laniferum; otra, es una forma de hojas más o menos vellosas de esta misma especie de Cavanilles; y los aragonense y Loscosianum me parecen buenas especies diferentes, para lo que es el género. Si merece fe lo que nos dijeron los autores aragoneses Loscos y Pardo (series incontf. p. 56) la plata de Castellote, que se describe en una nota at pie de la página y que fue dada como H. glabratum (an n. sp. ??), por esta caracterís- - tica, correspoxde al H. laniferum Cav. Pues, dicen: «In montibus prope Valderrobles et Castellote. Planta lana longissima densa, qua collum radicis vestitum est memo- rabilis, ceterum fere glaberrima». En la Serie imp. p. 253, aparece cambiado por el nuevo tipo específico H. bellidi- folium Scheele; y lo mismo afirma Willkomm en la página 261 del tomo Il del Pror. fl. hisp. Pero sín decirnos nada del A. glabratum consignado en la serie inconfecta, Will- komm (1. c.) nos da, además, en Castellote, el H. spathula- tum Scheele; cuando los autores aragoneses lo indican (serie imperf. p. 253, núm. 1256 del siguiente modo: «Nu- merosos individuos en compañía de la Coronilla Emerus adornando la parte vertical de un peñasco colocado en la garganta superior del barranco hondo de Refalgarí». Y en esta misma roca y en otras menores y sueltas que se en- cuentran a la vera del camino, lo he recogido yo, y no es más que una forma del H. laniferum. Escrito lo anterior, se me ocurre mirar la pág. 131 de las adiciones y correcciones a la Serie inconfecta de Los- cos y Pardo, obra traducida por Willkomm, y me encuen- tro con que el A. glabratum Hoppe var. ? corresponde al Hieracium spathulatum Scheele. Además dicen: «Crescit H. spathulatum ad rupes introitus superioris vallis infra Refalgarí sitae ad rupes montis Tolocha, circa Castellote et Valderrobles. (Haec planta Hieracium laniferum Cav. É ¡ des mp a A A IA 5 ST e A E A (6) DE CIENCIAS NATURALES o) c. TIL t. 234, exicone statione et descriptione mihi esse vi- detur. Willk.)». También veo en estas mismas adiciones y página, cita- do un H. Lawsoníi Scheele var. a. «In monte Tolocha leg. F. Loscos», que corresponde al H. flocciferum de Arvet- Touvet; por las localidades y por su colector. Lo cual con- firma mis sospechas y asegura mis determinaciones. Se puede asegurar que el H. aragonense es parecido al -H. candidum, el H. Loscosianum al H. Lawsonií; y los HH. bellidifolium y spathulatum sinónimos o formas del H. laniferum. Fries afirmó, y los autores han ido repitiendo la cita y consignándola sin protesta alguna, que el H. candidum Scheele era un sinónimo del H. laniferum. No conozco afirmación más alejada de la verdad; el hieracio del Mon- sech es una de las especies más hermosas que conozco en el género, por su tipo arcaico, y se aparta enormemente de la especie de Cavanilles. Lo que demuestra, que Fries des- conocía el verdadero tipo laniferum; a pesar de su afirma- ción (Epicrisis p. 54) que la acompaña; por más que la descripción ya nos conduce a la duda, porque «Folia... crinito-tomentosa... Involucra... villosa» alejan toda idea de identidad específica. Arvet-Touvet admite como cierta la teoría de Fries, y crea dos especies más nuevas con e] H. candídum: una con el tipo y otra con la forma glaberri- ma de Costa. Y digo de Costa y no de Scheele ap. Willk. Prodr. fl. his. Il, p. 262, porque la obra de Wíllkomm data - del año 1870, y Costa anunció esta forma (Introducción a la flora de Cataluña, 155) en 1864; esto es, seis años antes que Willkomm. Así es, que el Hieracium candidum de Scheele, que según los autores era un sinónimo, aparece hoy con tres denominaciones específicas diferentes. El HA. Loscosianum se consigna en el Catalogus hiera- ciorum de Arvet-Touvet, p. 163, como HA. flocciferum, pues- to que lo cita de esta suerte: «Prope Peñarroya, inter la Fora et La Bustriva (Loscos in herb. Willk.)». Que habrá de ser corregido por «Inter La Toza et La Buitrera». Ya AS 52 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (7) que todavía se encuentra en este sitio y en donde lo he recogido en compañía del H. laniferum Loscos. .« Todo esto viene a complicar más y más el estudio y a demostrar la inseguridad de los caracteres diferenciales en que se apoyan los autores para crear especies nuevas, Y si a todo cuanto hemos dicho se añade que Loscos bien pudo haberse equivocado al determinar las especies y re- partirlas entre sus corresponsales, solamente queda un recurso y es, el «visitar uno por uno todos los sitios don- de se indicaron los tipos, y con las descripciones en la mano, ir fijándolos y rehaciéndolos». Pero, ni aun este medio podemos emplearlo siempre, pues, se da la fatalidad que sea por haber variado la nomenclatura popular o por haber confundido o mal oído o mal copiado Loscos los nombres que le dieron las naturales, o engañado, que de todo se toca, no se encuentran en el país ni rastro de La Bichanga y Cabezo de Tolocha. Veamos sí ayudando la imaginación sacamos algo en claro. De La Bichanga, durante mi estancia en la región no pudimos obtener ni el más ligero indicio; todos los naturales de la cordillera me afirmaron que en el país no existía partida, monte o Más de tal nombre. Pertegás, que posteriormente estuvo por allá, me escribe lo que copio: «Loscos confundió nombres y tomó La Bichanga por otro nombre cualquiera. Los montes que hay desde el Mas de Ginero hasta el Mas de Catola se llaman «La Viñaza» que seguramente Loscos y Pardo mal informados, llaman «La Bichanga». Creo, que hemos descifrado el enigma». Respecto al «Cabezo de Tolocha» todos los del país que consultamos, están contestes en asegurar que se debe re- ferir al «Cabezo de Corachar», o sea «Mola de Corachar». Y efectivamente; Gorachá, tal como viene escrito en algu- nas Obras geográficas, bien pudo dar origen a «Tolocha» de Loscos; bien por estar confusamente escrito, mal oído o mal copiado. Y al citar una especie los autores de la «Serie imper- fecta» que habita entre la Toza y la Buitrera, añaden «que (8) DE CIENCIAS NATURALES 96) este es el camino que conduce a Benifazar». Evidente es, que por todas partes se va a Roma; pero, este camino co- mo decía el práctico, «no va a ningún pueblo», Benifazar dista una buena jornada de la Buitrera y antes se encuen- tran Carachar, Bojar y Fredes. Mas yo creo, que aquí bien claramente Loscos y Pardo confundieron Corachar por Benifazar, porque a pesar de la negatiya de mi guía, este camino rodeando la Toza por su lado oriental sale a buscar el que baja de Corachar por el Cinglo de San Jai- me y se une a éste al pie de la cuesta y como a unos cien metros del Mas de Ginero. El camino más conocido del país es la Canal d'en Pavía; y éste de la Buitrera es una vereda o una mala senda. | También citó Willkomm (Suppl. p. 122, núm. 1886) el Hier. Neocerinthe Fries en La Toza y Mas de Catola; con- fundiendo esta especie pirenaica con una forma robusta del Hier. laniferum Cav., o con otra que me pareció híbrida de éste con el aragonense, que es más robusta y de hojas mas ensanchadas que el laniferum. También veo en Willkomm y en otros autores, que cuando mentan La Toza y Mas de Catola, parece que ex- presan una idea de lugares apartados; cuando las dos lo- calidades se refieren al mismo monte. La Toza es una montaña que se alarga más de oriente a poniente y es de bastante extensión, y en una de sus laderas está edificado el Mas de Catola; y tanto este Mas, como los peñascos en que abundan los hieracios se encuentran situados en sus faldas, con la única diferencia, que el Mas se halla situado en su lado oriental y los peñascos miran al Norte. La re- donda de la masía confina con los pinares del Estado y toda ella está situada en la montaña de la Toza. En la me- seta de su cumbre, no vi ni un solo hieracio. El 27 de Junio llegué a la estación de Ulldecona, y ya estaba esperándome con un carrito el amigo Pertegás. La mayor parte del camino, a pesar de ser carretero, es mo- lestísimo; porque el trayecto no es corto y los vaivenes del carro son violentos o so pena de hacer el camino des- 54 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA - (9) pacio. Y aquí tropiezo con lo mismo que vengo observan- do en numerosos pueblos peninsulares; rivalidades de campanarios y odios rifteños imposibilitan la construcción de buenas y rápidas vías comerciales. Ulldecona y La Ce- nia son el perro y el gato; por ver tuerto al vecino se saca los dos ojos el otro, el contrario. Si un pueblo se decide por los Austrias, el otro por los Borbones; y si uno de ellos es liberal, el otro será jaimista. Y no hay más. Nues- tro inolvidable amigo, D. José Pardo Sastrón, nos pintaba en una de sus cartas este caso, refiriéndose a otro asunto y otros pueblos: «Alcañiz y Teruel son una altorja». Ballestar, La Pobla, Bojar, Castell de Cabres, Cora- char y Fredes pudieran constituir un excelente partido médico; rencillas y pasiones de aldeas, egoismos indivi- duales y disputas por la residencia se oponen a esta nece- sidad general. En estas infortunadas poblaciones se des- conocen las comodidades que existen en otros pueblos. Se continúa viviendo como hace mil años; se carece de carre- teras, la correspondencia, sin necesidad de que la nieve bloquee el país, llega tarde. Tanto el Estado Central, como el provincial no se acuerdan de estos pueblos más que en días de elecciones y para despellejarlos. Yo sentía una profunda piedad, cuando al preguntarles por la distancia que los separaba de Morella, Vinaroz, Ulldecona, Tortosa y Alcañiz, me soltaban con la mayor inocencia y como sí la cosa careciera de importancia, de quince, veinte y trein- ta horas de camino. Una carretera desde Peñarroya y otra desde Valderrobles qne vinieran a juntase en los altos de este macizo, yendo por su cauce natural a desembocar en el río de La Ceniía y perpendicular al ferrocarril de la costa abarataría los transportes y comunicaría nueva vida a es- tos pueblos. Porque es bien cierto, que si la política segui- da hasta el día contra la vida miserable de estos natura- les no se modifica en sentido protector, no va a quedar ni una rata. Las aves emigran en invierno, y aquí todo el año lo es para el hombre. ; "Salvada la primera cuesta, encontramos un collado ro- / y | ' A sd (10) DE CIENCIAS NATURALES 39 coso y a la vera del camino, descubrimos una planta que pertenece a nn género nuevo para la flora de Cataluña. La - Tyrimnus leucographus Cass. Desde el tren, también se descubre en los garroferales de Benicarló. En las hojas radicales se encuentra un hongo, que comunicado al señor Fragoso, nos dice que pertenece a una especie nueva; le rogamos se lo dedicase al amigo Pertegás, que bien mere- cido lo tiene; porque sin su concurso, no hubiésemos visi- tado una región, que Loscos mismo, temía que no había de ser recorrida par los botánicos. - Herborizo saliendo de Ulldecona otra especie nueva para la región catalana; o mejor dicho, no indicada; por- que fué recogida hace muchísimos años por Salvador. Me refiero a la Sideritis Tragoriganum Lag., que el difunto Willkomm me determinó como su variedad parviflora de la S. angustifolia; y que el Sr. Rouy la creyó especie nueva y la publicó bajo S. sefabensís. Esta misma forma fué dada por Costa (Introd. p. 202) como S. pungens Bth.; especie que no se encuentra en Cataluña. Y todas las citas que trae el Prodromus fl. hisp., II, p. 459, atribuídas a Barre- lier, Salvador, Lagasca, Dufour, Boissier y Reuter, corres- ponden a la misma especie herborizada en Ulldecona y no a la S. pungens. En estos tiempos ha sido confirmada la existencia en la provincia de Tarragona por Llenas, Sen- nen, Beltrán y Font Quer. El que no exista en Cataluña la S. pungens o no se ha- ya descubierto todavía, no quiere decir que no se pueda encontrar, ya que en este viaje la descubrí en Corachar, y para mí es el descubrimiento más inesperado que podía darse. Por más que en estas montañas se encuentran co- lonías de plantas que no son más que reliquias de épocas remotísimas que persisten, debido a las condiciones parti- culares de esta curiosa región. En uno de los barrios del camino nos detenemos a echar un refrigerio, y mientras Pertegás conversa en la al- dea, yo me bajo al río, que está muy cercano, y encuentro abundante el Lythrum flexuosum Lag., y algo atrasado el 56 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (11) híbrido Mentha longifolia X rotundifolia. En los peñones del cauce vegeta una especie que también es nueva para la flora catalana; es la Satureja intrincata Lange var. innota; que se aparta del tipo por la mayor anchura de las hojas, principalmente. El año anterior la descubrí entre La Cenia y Mangraner y en Carrelares, a la parte opuesta de La Ce- nia, siempre en la parte baja; porque en las cumbres se encuentra la S. montana L. Como esta planta no florece hasta el mes de Septiembre u Octubre, dejé el encargo a Pertegás que me la proporcione en flor a su tiempo. La Sideritis spinulosa Barnades var. subspinosa (Cav.). Font Quer se encuentra desde Ulldecona hasta el río Man- graner; pero, siempre escasa y en pies aislados. En Cora- char y Peñarroya se vuelve a encontrar algo diferenciada. La verdadera forma de Cavanilles es característica de es- ta región y difícilmente habitará en Castilla la Nueva, co- mo dijeron algunos botánicos. La especie es muy variable, y tanto las variedades propuestas por Willkomm, como las S. illicifolia Wild. y S. fragrans Costa son muy confu- sas y de difícil limitación. Desconozco la S. 11licifolia; y sin conocerla, no tengo inconveniente en afirmar que se trata de una planta española y no oriental como dijo su creador; que Willdenow obtuvo de semillas (y en el caso de que no se trate de una forma híbrida) y la llevó a Orien- te. No existe en Africa y en Oriente tal tipo específico, ni formas que se le parezcan; es una especie que no sale de España y todos los autores que la hicieron Oriental y Afri- cana, ciertamente se equivocaron. Frente a una venta o ventorillo existente a mano iz- quierda del camino,. descubro una Sideritis que llevado de la primera impresión, me pareció resultado de una combi- nación, entre las Tragoriganum y spiínulosa: estudiada en casa y comparándolas con las de mi herbario, hoy me pa- rece que no es más que una variedad (Perfegasi) nueva; ya que las espigas y verticilastros no aluden para nada ni nos recuerdan los de la S. spinulosa. Fuera del Trachelíum ceeruleum L. Antirrhinum tortuo- se. A A (12) DE CIENCIAS NATURALES 57 sum Dufour y Teucríum aragonense Loscos y Pardo que florecían, lo que se podía ver a la vera del camino estaba agostado y no valía la pena continuar a pié. Decidí mon- tar en el carrito y fumar y charlar bien descansado; y como al amigo Pertegás le gusta la historia antigua me habla de Sicana, de la calzada romana, de la existencia actual de piedras miliares... Yo le atiendo con gusto, porque por ahí también me fuí en tiempos juveniles y grato es que nos hablen de nuestros amores pasados. No le objeto y solamente me di- go para mi capote: «Si la antigua Sicana estaba situada en la orilla del Cinca, según los autores, ¿cómo diablos puede corresponder a la Cenia?» Tengo el convencimiento de que en esta cuenca del río la Cenia, tanto' por el río como por ser el camino único que podía tener este grande macizo montañoso debió exis- tir una buena fortaleza romana; pero hay que buscar esta ciudad en el Valle de La Cenia (Vall de Cona) en un sitio que la topografía del terreno esté en concordancia con las ideas y necesidades militares de la época. La actual situa- ción de La Cenia no la treo aceptable para ciudad anti- gua. Además; la calzada romana me parece que pasaba por mucho antes de llegar a la Cenia.. Anocheciendo entramos en La Cenia, teniendo Sendo: dera alegría en volver a saludar a la familia de Pertegás y de pasar una noche en su casa. Arreglado el hato para sa- lir a la mañana siguiente, nos recogimos a descansar. Amaneció el día 29 con señales de tormenta, confirmada por mi barómetro; a las cinco y media salimos por el ca- mino de La Tenencia de Benifazar, Puertos de Beceite y Aragón, por la Canal d'en Pavía. A unos tres kilómetros se encuentra «Roca corva», angosta garganta que da paso al camino y al río; en sus peñascos verticales se descubre : una pequeña colonia del muy curioso MHieracium lanife- rum de Cavanilles, bastante típico. Es probable que todos los peñascos de la derecha del río que descienden de Be- nifazar y pertenecen a la redonda del convento, contengan 58 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA A (13) esta especie; yo no pude explorarlos. El Díanth us cario- phyllus L. que veo en al molino del Abad, me parece esca- pado de macetas; pues, es una planta que se cultiva con frecuencia en las casas de campo dei Reino. Apenas se pasa el molino de Chirlets, se ladea a la iz- quierda, abandonando el camino de los Puertos de Becei- te; por el río de La Pobla nos introducimos en el barranco que baja de Benifazar y a una media hora de este conven- to, se encuentra la fuente de Teuletí en donde almorzamos o comimos; pues eran las once de la mañana. Hay que pa- sar por en medio de las ruinas y el amigo Pertegás se em- peña en que descansemos; yo me opongo, haciéndole ver la despresión barométrica y el fuerte calor. No hay reme” dio, es preciso echar pié a tierra. Con el fin de que su estancia fuese breve, no salí a her- borizar y me tumbé; pero, el calor y las moscas me amos- caron y tomando la cantimplora emprendí la subida del monte que a espaldas del convento se levanta, a pesar del sol y de la hora (medio día). A mitad de su falda tropiezo con la Arenaría modesta Duf.; especie que me llama la atención, porque en esta misma cordillera, que sirve de muro de contención al río Mangraner, descubrí el año pa- sado la Arenaría Loscosí Tex. Salimos, por fin, a las tres de la tarde por la cuenca carbonífera del Ballestar, dejando este pueblo a nuestra izquierda. No me gusta el terreno; lo veo muy alterado y dislocado para que las capas carboníferas no participen de los hundimientos y fallas de estos montes. Las innume- rables denuncias que se hacen no sé si llegarán a dar re- sultado. Por todas partes se encuentran huellas de carbón; los pozos son frecuentes; las minas denunciadas numero- sas y lo mismo aquí que en Bojar. Son las cinco de la tar- de y las tripas comienzan a protestar; se lo advierto a Per- tegás y acuerda que tomemos un bocado en La Pobla. A mitad de la cuesta del Bojar, nos llueve; contra un peñasco nos arreglamos; pero, continuando la lluvia y vi- niendo la noche, tuvimos que abandonar aquel pobre refu- NN O A A (14) DE CIENCIAS NATURALES 59 gio y salir al camino. Una vez en lo alto o meseta de Cas- tell de Cabres, el viento nos lanzaba el agua de cara; si bajábamos la cabeza el aire nos bajaba el ala del sombre- ro y nos tapaba los ojos, y si levantábamos la cabeza, era el agua la que nos impedía ver el camino. A caballo era imposible caminar. Y a todo esto, sin saber si por donde caminábamos, llegaríamos al Bojar o iríamos a Castell de Cabres. En fin; que perdimos el camino. Las luces del pue- blo nos orientaron y pudimos vernos en el Bojar a las diez de la noche. Confieso que fué esta caminata nocturna una de las más molestas que llevo sufridas en esta pícara afición a las plantas y eso, que las he tenido superiores. Gracias que fuimos alojados en casa de unos labrado- res acomodados y amigos de Pertegás; pero, no pude cam- biarme de ropa y me la tuve que secar al fuego y puesta; se me quedó olvidada en la Cenia. Sarna con gusto no pi- ca. Cena ligera, una buena taza de caté colmada con solu-' ción alcohólica de no sé qué y un buen cigarro, todo esto seguido de una buena cama, me hicieron olvidar todos las “penas pasadas y dormir de un tirón un capazo de horas- La salud no se adquiere ni se conserva sin trabajo; ni las grasas se queman en la holganza. No estoy arrepentido de “mis aficiones. Fueron mi vida y el mejor sedante de mis dolores. Bendigo, pues, una afición, que me permitió go- zar una buena salud de cuerpo y alma. Y además, que me hizo desconocer el aburrimiento. El día 30 lo dedicamos a las cercanías del Bojar; por la mañana visitamos La Mola; por la tarde Los Graves. La vegetación es muy parecida a la de Fredes; abundan los hieracios y es de notar que el Hieracium amplexicaule L., que se encuentra en el Bojar, no llegue a Fredes y sea substituído por una forma apenas glandulosa, que se ex. tiende hasta el Ebro. La Campanula Beltrani se ve con fre- cuencia; pero, es una planta que donde quiera que se la en- cuentra, siempre se ve en ejemplares aislados. También se encuentra la Viola Willkommi Roem., que se ve además en Fredes y La Toza de Peñarroya. En las cercanías del 60 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA as) Bojar vegetan especies arbóreas como no se dan en parte alguna; yo no recuerdo haber visto selvas tan hermosas. Se veian abundantes y con desarrollo notable Cytisus pa- tens, Sorbus Aria, Corylus Avellana, Acer... Rubus... Ro- Saro PITUS..: El día 1.* de Julio partimos del Bojar para Corachar (los del país se comen la erre y pronuncian solamente Co- rachá), pueblecillo el más miserable al parecer de la re- gión. Sin embargo, creo que San Miguel de Espinalvert ha de ser lo más malo que aquí pueda darse en invierno. De Corachar teníamos que trasladarnos a Catola y tomamos por la Mola y Single de San Chaume para penetrar en Ara- gón. Al pie de esta terrible cuesta nos apercibimos de que , por la Toza se nos echaba encima una temible tronada; gra- cias que el corral de Ginero lo teníamos cercano y en él nos refugiamos. El trueno y el agua hicieron de las suyas, mientras nosotros aprovechamos el refugio para tomar un bocado. Terminó el agua de caer y nosotros la comida» casi al mismo tiempo y partimos para el Mas de Catola por la Viñaza, distante una horita escasa. Toda la tarde llo- viendo nos tuvo recluídos en la masía; pero, al día siguien- te apenas el sol quería asomar el morro, ya estaba dan- zando por los famosos peñascos de la Toza de Peñarro- ya, que 50 años antes habían sido estudiados por Loscos. Vale la pena el ser visitados; los pinares del Estado se conservan tan hermosos y veo pinos tan notables como los que vi en los famosos pinares de Soria. Pero, será ne- cesario un estudio detenido de todas sus formas, porque en este macizo me parece q 2 existen novedades. El Lari- cio sobre todo varía bastante por las hojas; unos árboles las presentan gruesas y largas; otros pies, más cortas y delgadas. Y me parece que se da este pino hasta con ho- jas tan cortas como el silvestris. Como los pies carecían de piñas nada cierto puedo decir; pero, se debieran buscar con cuidado las varias formas del pino y estudiarlas. Quién sabe si se pudiera descubrir alguna especie nueva, desde Peñarroya al Ebro. $ ? - b ] (16) DE CIENCIAS NATURALES 61 Puedo decir que gocé de lo lindo recogiendo especies curiosas. La Festuca scoparia está en la Toza y no fué vista por Loscos. La peonía es abundantísima; la Crepís hispanica, que yo poseo de Loscos recogida en Monroyo, Ononis aragonensís, Euphorbia Esula, Daphne pube- scens, Delphinium Loscosii, Centranthus angustifolius var. - longicalcaratus, Lonicera pyrenaica,... Traje una enorme - cantidad de hieracios. - Aquella misma tarde, después de herborizar en la Bui- trera, tenía intención de bajar a dormir a Peñarroya para subir al día siguiente a San Miguel de Espinlber; pero, los asuntos particulares de Pertegás lo impidieron, ya que le era preciso visitar el Mas de Eisandri. Y como a mí lo mismo me daba rodear que subir a San Miguel por Peña- rroya, decidí no abandonarle y pasar en su compañía al Mas. Y a fé que no lo sentí. El masovero de Catola nos sacó por una vereda que se corría a media ladera por La Toza, yendo a caer enci- ma de los peñascos nombrados por Loscos y situados en- tre la Buitrera y La Toza; una vez explorados y recogidas las dos únicas formas de hieracios que contiene aquella angostura de bajas rocas, seguimos camino arriba para pasar por los-Mollons, enormes torreones de roca, más imponentes y mayores qne los del Masmut. Después de unos caminos horribles, angostos barran- cos, empinadas cuestas y tierras de secano, se nos presen- ta inesperadamente una amplia cuenca de huerta y de ár- boles frutales que saludamos con verdadera alegría. El barranco de Escoriola riega Lastante huerta, y más se pu- diera regar, si sus naturales se asociasen y construyeran alguna balsa. Pero, sin comunicaciones fáciles, ¿por qué aumentar el cultivo? Y aquí me doy con el nombre del riachuelo que me trae a la memoria la raiz que se descu- bre en mil nombres de origen antiquísimo y son frecuentes en la Península. Fuente del oro, fuente aurín, ú orín... Na- cimiento; como si digeramos oriente, oriola, aurora, ma- tuta... El oriri latino. 62 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD: IBÉRICA (17) El dueño del Mas nos recibió con suma amabilidad; me admiré de tropezar con un diario madrileño y se me dijo que estaban suscritos en casa. Es el primer ejemplo que puedo indicar, entre las mil casas campestres que llevo visitadas en toda mi vida de monte. Cenamos en una despejada galería que daba al río; in- sectos nocturnos acuden a la luz, y cazamos algunos en recuerdo de nuestro amigo Emilio Moroder. La noche era tranquila y la temperatura agradable; se respiraba delicio- so bienestar. Era la hora de no pensar en nada, del repo- so absoluto; el goce de la soledad sin recuerdos molestos; era el placer sencillo de un seguro descanso, negado al indolente y perezoso. El viento dormía y deleitaba el si- lencio; en aquel escondido rincón y en aquellos momentos me consideraba verdaderamente feliz. Mis compañeros charlaban; únicamente yo, extendidas las piernas y recos- tado contra la pared me complacía en seguir las evolucio- nes del humo de mi cigarro y el rerolotes de los insectos. Distracción más inocente... El vuelo de una mariposa nocturna bastaba para aven- tar mi indolencia y sacudir mi insensibilidad. Pasado aquel momento, volvía á mi ensimismamiento y a gozar con los recuerdos del viaje, embozado en una tranquila conciencia. El día 3, después de recorrer ligeramente las inmedia- ciones del Mas, salimos por el Caragolet de Corachar a comer en la fuente de este mismo pueblo y por la tarde bajamos al Bojar. Me faltaba para terminar el plan de mi correría, visi- tar San Miguel de Espinalver y el día 4, por la Canal d'en Pavia y Mas Blanch, bordeando la base del Coll de Enca- nadé, que es la cumbre más levantada del país (1375 m.), que siento ahora no haber visitado, y por debajo del Mas de Llovet, caimos en la desolada ermita de San Miguel de Espinalver.—En todo el viaje fuí preguntando a los natura- les del país si recordaban la visita de los naturalistas ara- goneses Loscos y Pardo; nadie los recordaba y solamente ' en San Miguel tuve noticias de los boticarios que vinieron | " E b A RT E SAN (18) DE CIENCIAS NATURALES 63 de muy lejos y hasta me indicaron el guía que los sacó de estos desiertos. Tenía deseos de conocer con certeza el Cirsium orbi- culatum de Loscos y resulta ser una variedad del Onopor- don acaule. En la plazoleta donde lo dió abundante no se ven ni restos; pero, en los bordes de sus rocas distin- -guí un indivíduo y en la ladera es abundante. Pero, lo es más frente a las eras y a la izquierda del camino que con- duce a Fredes. También lo vi con frecuencia subiendo de Corachar a La Muela. Y aquí dió fin nuestra campaña. Para bajar a La Cenia teníamos por precisión que pa- sar por Fredes; el guía nos dejó a mitad del camino, para marchar a su pueblo, ya que estábamos en terreno cono- cido. Nos alojamos en casa de D. Alejandro Abella, más conocido por el «rich de Fredes»; fuimos bien recibidos y mejor obsequiados. Así es, que el día 5, alas diez de la mañana no nos habíamos levantado de la mesa. Bien ne- cesitábamos aquel vinillo de veinte años para la caminata que nos esperaba, que el camino a seguir era bien duro y no se podía hacer a caballo. Por el Coll del Infern pasa- mos a la Cova oscura, peñascos muy ricos en plantas, so- bre todo el hieracio de Cavanilles muy típico por ser la localidad más próxima a Benifazar y la más parecida. En la Cova oscura descubrimos el Antirrhinum Pertegasi. En la pendiente que bajamos no hay caminos; entre el destrozo que en ellos hizo el acarreo de la madera y el pronunciado declive, aquello, más que camino es un des- peñadero; nada, que había que bajar bailando la cuesta. Estoy acostumbrado a trotar por caminos malísimos y montes escabrosos; nada me viene de nuevo; habito a la vera de la Sierra de Espadán que conozcó bastante; me creí que el rodeno era el más abrupto que se po- día dar; pero, desconocía Los Puertos; me faltaba ver este terreno calizo, para creer que se pudiera dar un terre- no peor que el de Espadán. El año pasado, bajando por el barranco de la Fou, en algunos malos pasos, miraba atrás y me admiraba de que la yegua hubiese seguido mis 64 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (19) pasos sin despeñarse. Aquello no era camino; era desli- zarse por un muro. Yo no conozco camino más horrible que el de Fredes a Mangraner; sin embargo, los del pais. le temen más al de la Fou. Tuve un viaje botánico feliz; pude procurarme casi to- das las plantas interesantes que por aquí se indicaron; únicamente la /beris Tenoreana var. longipedunculata de los autores aragoneses Loscos y Pardo escapó a mis her- borizaciones. Nos dijeron que se trataba de una planta rara; para nosotros, lo fué en grado excesivo. Desprecié muchas formas; el botánico que por aquí vuelva recogerá mucho más que yo. No pude descubrir ni el más insigni- ficante pié de la Pefrocoptis Pardoí, que habita en los pe- ñascos de La Balma (Zurita). Tampoco he logrado ver en este viaje la Saxifraga catalaunica que vi en lo más bajo del barranco de Refalgarí el año pasado. El Rubus tomen- tosus no pasa del oriente de Fredes. Pero, son pocas las especies que se pueden indicar sin pertenecer a la flora de los tres reinos. Son regiones políticas de imposible li- mitación floral, se pueden incluir en las tres floras regio- nales todas las especies, sin temor a cometer inexactitu- des. Del término de Refalgarí me dijo el Rich de Fredes que sus antepasados no quisieron agregar el término mu- nicipal de este destruído pueblo al de Fredes; y que en- tonces se lo cedieron a La Cenia. Las cuestiones entre el Priorato y los pueblosinfluyó en el reparto del Término. To- do el mundo encontrará inexplicable, que el reino valencia- no no tenga por límite natural el Ebro. Nofaltó quien me di- jera que toda la culpa de esta división política se debe al Priorato. Y a Beceite se le debió quitar el dominio de un término extensísimo. Las crestas de las cordilleras y las cuencas delos ríos caudalosos fueron en la antigúedad los límites de regiones naturales. Y aquí, presidieron la ar- bitrariedad y el capricho. | | ; ds . SECCIÓN BIBLIOGRÁFICA Instruccions per als recolectors d'Insectes, per lgnast de Sagarra.—Publicacions de la Junta de Ciencies Natu- rals de Barcelona. 1918. Un folleto de 97 páginas. - Indudablemente será utilísimo este folleto para las per- sonas a quienes se dedica, acaso poco iniciadas en los estudios entomológicos y que deseen formar sus colec- ciones o contribuir al engrandecimiento de otras ya for- madas, especialmente en el Museo de Cataluña. : Para conseguir su fin da el autor unas nociones gene- rales sobre los diferentes grupos de insectos, indica los sitios en que pueden encontrarse, describe los instrumen- tos con que se cogen, explica por menor las prácticas di- versas de su preparación, conservación, rotulación, envío, etc.. etc., y aun trae una lista de varias obras y EaIalonoS que podrían consultarse con provecho. Las 65 figuras que van intercaladas en el texto comple- tan la explicación, haciendo la enseñanza intuitiva. No dudamos que este folleto creará aficiones y encau- zará las que vayan surgiendo, contribuyendo poderosa- mente al progreso de la Entomología de Cataluña. Por lo cual merecen bien de la ciencia patria el autor y el Museo de Cataluña en la publicación de obras semejantes. Tiene sus defectos, como toda obra humana. Si quisie- ra ponderarlos no tendría más que copiar la crítica que en el boletín de la Real Sociedad Española de Historia Natural p. 87 hace el Sr. Arias, crítica, dice, «lo más im- parcial posible» y a todas luces parcial, al menós en este sentido de que no señala sino defectos y ninguna buena cualidad, que indudablemente posee. 66 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA Yo señalaré uno, el que las figuras de las páginas 53 y 63 en que se exhibe el modo de clavar los insectos no son conformes a la práctica corriente y más recomendada. La excusa me la da el mismo Sr. Arias, cuando me dice que ja mayor parte de las figuras no son originales del Sr. Sa- garra, sino copiadas de otros y en especial éstas de las páginas 53 y 63 nos participa que están tomadas de Sil- vestri. De suerte que también los que son tenidos por maestros yerran y en cosas notables. Mas como el Sr. Arias toma ocasión que nadie le ofre- cía para dirigir contra mí su crítica, forzoso me será re- plicarle, conforme a mi práctica de no hostigar a nadie, pero sí defenderme cuando me sea posible y la ocasión se ofrezca. Dice, pues, el Sr. Arias: la figura 55 a está también to- mada de la figura 107 de Banks, (no es exacto, pues el se- ñor Sagarra la dibujó por su cuenta y añadió algo), de don- de la copió igualmente Navás; como otras muchas, pero és- te, al menos, aunque no lo dice al pie de la figura, como de- be hacerse, lo hizo constar siquiera al final de su vademe- cum» (alude sin duda a mi Manual del Entomólogo). Afir- ma que al pie de cada figura debe ponerse de dónde se ha tomado. ¿Quién y dónde ha impuesto tal deber? Será a lo sumo deber de cortesía o conformidad con la práctica universal de los autores. Empero esto segundo no es. Sí que en trabajos originales de investigación se hace muy conveniente distinguir las figuras propias de las ajenas» pero no así en otros de recapitulación y casi de vulgari- zación, donde esta práctica se haría empalagosa. Por lo cual el mismo Banks a quien cita el Sr. Arias tomó mu- chas figuras de su predecesor Riley sin mencionarlo en ninguna, y en muchos de los libros que manejo se hace lo propio. No citaré más que dos, harto mas científicos y originales que nuestros manuales. El uno de Alemania, Ulmer, Die síisswasserfauna Deutschlands. Trichopteren, 1909, donde simplemente se advierte al principio que va- rias figuras esián tomadas de otros autores. El otro de DE CIENCIAS NATURALES 67 España; Mallada, Sinopsis de las especies fósiles de Espa- ña, donde se hace lo mismo, sin decir a cada paso de dón- de se han tomado las numerosas figuras. Lo que sí es práctica general de los entomólogos es mencionar las personas de quienes reciben los ejemplares, a la cual no siempre se conforma el Sr. Arias. Porque ha- biéndome pedido hace cosa de una docena de años mis Tabánidos se los envié, sin que después apareciera mi nombre por ninguna parte. Verdad es que sería olvido, pues sólo el año pasado me devolvió algunos cuando le recordé su petición y mi envío. Copiemos otra frase del Sr. Arias: «Del salabret per a fregar a les plantes» valdría más que no hablase (el Sr. Sagarra), pues ya se ve que es cosa desconocida para el autor, como lo era también para su antecesor en el mismo tema P. Longinos Navás, a pesar de que desde el año 1876 fué descrita y figurada por el Sr. Bolívar, la manga de co- leópteros que desde lejana fecha vienen utilizando los en- temólogos españoles». Esta es acusación más grave y que me excluye del número de los entomólogos españoles. Mas ¿cómo sabe el Sr. Arias que yo desconocía (o desconozco) este instrumento? ¿Porque no lo cito en mi Manual? Creo que ninguno de mis lectores se persuadirá de que sólo sé de Entomología, lo que escribí en aquel librito, dispuesto pre- cisamente para abrir el camino a los principiantes. Pero sería del caso cotejar lo que dijo el Sr. Bolívar en las pá- ginas 11 y 12 de sus Apuntes en 1876 con lo que yo escri- bo en mi Manual pág. 31, citando el segundo de los ins- mentos que emplean los entomólogos. El que lea ambos escritos acaso se persuada de que mi párrafo «es cosa desconocida» para el Sr. Arias, por más que mis frases no coincidan con la prolija descripción y figura de Bolívar. Las cuales ni tuve necesidad de verlas, habiendo visto y to- cado hace una veintena de años el instrumento de refe- rencia. Y lo más maravilloso es que el 95 por ciento al me- nos de mis cazas entomológicas durante estos últimos vein- te años se debe a ese mismo sistema de manguear o guada- 0 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA ñar que el lector del Sr. Arias se imaginará que yo ignoro y que me han visto practicar constantemente mis compa- ñeros de excursión, Bolívar inclusive. Finalmente pláceme consignar que el Sr. Arias es el primero, por lo que yo he visto, que ha tenido la bondad de señalar con letras de molde algunos defectos que él cree hallar en mi librito, haciéndome gracia de otros que yo en él reconozco. CRÓNICA CIENTÍFICA FEBRERO, MARZO, ABRIL, MAYO ESPAÑA BARCELONA.--En la revista «Physis», propónese un gran- dioso proyecto de construir en la parte marítima del Par- que, un Instituto Oceanográfico de Cataluña. Exhíbense los planos y explícase lo principal que habría de contener, museo, dependencias, acuarios, viveros, puertos, etcétera, —La Facultad de Ciencias de la Universidad ha inau- gurado una serie de publicaciones con el título de «Publi- caciones de la Sección de Ciencias Naturales». El cuader- no de 1918 contiene artículos de los Sres. Fontseré, Naran- jo, Caballero, Fernández Galiano, Pardillo, San Miguel y Aranzadi, todos de mucho interés. Del trabajo del señor Caballero «Nuevos datos micológicos de Cataluña» con- signaremos la descripción de las especies nuevas Cytfo- spora arundinis, Coniothyrium lampsane, C. Fragosol y Diplodina catalaunica, redactadas en latín e ilustradas con figuras; ítem la variedad nueva barcinonensis de la espe- cie Septoría jasmini Roum. a —Un Museo pedagógico de Ciencias Naturales ha inaugurado D. Luis Soler, en su nueva casa de la Plaza Real, núm. 10. En diferentes salas están los objetos dise- cados de Historia Natural, así como colecciones de mine- DE CIENCIAS NATURALES 69 rales y útiles de caza y pesca para excursionistas botáni- cos, entomólogos, etc. Anexos al nuevo Museo se encuen- tran los laboratorios, los cuales cuentan con personal competente y material perfeccionado para la preparación de los ejemplares. Una sala contiene el material destinado a la enseñanza tecnológica y lecciones de cosas. Sirve - también este local como salón de conferencias, a lo que se presta admirablemente por su situación en el centro de la ciudad y en una espaciosa planta baja. Ya se han dado en él interesantes conferencias. Batuecas (Salamanca).—En la «Anthropologie» apare- ce un estudio del abate Breuil sobre las pinturas rupes- tres de esta región, parecidas a las de Altamira y otras. Sobre la edad de estos frescos nada puede afirmarse, sien- do difícil asignarlos a la neolítica a causa de la carencia de todo monumento u objeto que se pueda atribuir a este período. Guipúzcoa.—La exploración de nueve dólmenes del Aralar guipuzcoano constituye el asunto de una memoria elaborada por los Profesores Aranzadi, Barandiarán y Eguren y publicada por la Diputación de Guipúzcoa. En ella se describen los referidos dólmenes y se enumeran los objetos en ellos encontrados. Numerosas láminas ponen a la vista parte de lo que en la lámina se contiene. Los au- tores se proponen proseguir sus exploraciones y publicar sus resultados. MapriD.—Para el concurso del año 1920 la Real Acade- mia de Ciencias ofrece en Ciencias Naturales un premio a la mejor monografía de los minerales de cobre de España. El aspirante al premio, no sólo ha de describir los minera- les e indicar la procedencia y condiciones en que se en- cuentran, sino que señalará las aplicaciones que aquéllos tienen en las Artes y la Industria, y presentará, como jus- tificantes de la obra, los ejemplares de menas, las prepa- raciones microscópicas, los datos de ensayo y análisis, las muestras de metal, etc., que juzgue pertinentes para la mejor y más completa inteligencia de su trabajo. 70 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA —Una docta memoría sobre la paleogeografía de los mamiferos cuaternarios ha publicado la Comisión de in- vestigaciones paleontológicas y Meco ala siendo su autor D. Ismael del Pan. Distingue en el cuaternario los períodos de frío y los interglaciares, que algunos atribuyen al plioceno, y trata separadamente las especies de fauna caliente y las de la fría, enumerando las que se han encontrado en España y señalando su distribución geográlica, para lo cual ayudan los mapas gráficos que al fin se ponen. —El I Congreso Nacional de Medicina celebrado los días 20-26 de Abril, ha sido un éxito por el número de inscripciones, que han pasado de 4.000, por las personas que a él acudieron, entre ellas la señora Curie, por las conferencias que se dieron, las operaciones que se ejecu- taron (entre ellas de nuestro consocio D. Ricardo Lozano) y los trabajos que se presentaron. La inauguración se hi- zo en el teatro Real, bajo la presidencia de S. M. el Rey. Madame Curie dió una conferencia interesantísima sobre el radio. Al propio tiempo túvose una Exposición de Me- dicina e Higiene, en los Jardines del Retiro, con numerosas secciones y material completísimo y moderno. En la sesión de clausura acordóse por unanimidad la proposición del Dr. Salas, cirujano del ejército chileno: Someto al estudio del Congreso la indicación de hacer extensiva la labor científica de la próxima reunión a los países americanos de habla española, para aunar el esfuerzo de todas las mentalidades de todas las Españas y demostrar al mundo el valer de la reconstitución y unificación espiritual de los dominios en que jamás se puso el Sol». El siguiente Congreso se celebrará en Sevilla. VALENCIA.—En una memoria titulada «A propósito de los caballos españoles con cuernos» el ingeniero Sr. Jani- ni trata de esta anomalía en los caballos que presentan protuberancias óseas en la frente y discurre acerca de las razas de caballos actuales y prehistóricos. La memoría está ilustrada con gran número de grabados. DE CIENCIAS NATURALES 7 EXTRANJERO EUROPA BOURNEMOUTH (Inglaterra). —Después de un intervalo de dos años la Asociación inglesa para el Progreso de las Ciencias va a celebrar su congreso anual, del 9 al 13 de Septiembre, bajo la presidencia de Sir Carlos Parsons. Braca.—Según el artículo del P. Barnola publicado en «Broteria» el orden de las Licopodiales (Cript. vasc.) en nuestra península abarca tres familias, con un género cada una, siendo respectivamente aquéllas Licopodiáceas, Sela- gináceas e Isoetáceas y éstos Lycopodíum L., Selaginella Spring. e /soetes L., con un total de 17 especies; la /soetes beetica Wk. parece exclusiva de España y la /. Brochoni Motelay de los Pirineos. ) BruseLas.—El gran Catálogo de las colecciones de Selys Longchamps costeado por los herederos de este en- tomólogo va a proseguir su publicación. Antes de la gue- rra habían aparecido 21 fascículos de los 32 que se calcu- la tendrá la colección entera, encomendados a diferentes naturalistas. Actualmente hay otros ya impresos o próxi- mos a imprimirse. El encargado de la edición Sr. Severin, Conservador del Museo de Bruselas, ha acudido en de- manda de auxilio y suscripciones a los naturalistas de los Estados Unidos, en substitución de las 20 suscripciones que ha perdido en Europa. El precio de suscripción a to- da la obra es de 25 céntimos por página de texto, 2 fran- cos por lámina en negro y 250 por lámina de color. —La Sociedad científica de Bruselas ha reanundado sus fareas después de cuatro años de interregno celebrando el día 1. de Mayo su sesión general, en la cual el general Barón Greindl dió una conferencia sobre «El desarrollo de las especialidades del ejército en campaña.» EUuRoPA CENTRAL.—La cultura en el centro de Europa se aprecia por el percentaje de los analfabetos que pasan de 72 BOLETÍN DE LA SÓCIEDAD IBÉRICA 6 años. Obsérvase que a medida que avanzamos hacia el oriente el percentaje aumenta. Entre los Eslavos del Norte los checos ocupan el grado más elevado en la esca- la de la cultura, pues su percentaje es de 4; siguen los eslovacos, con un percentaje de 20, luego los polacos de Galicia, con 40 y finalmente los rutenos o pequeños rusos de Galicia, Hungría y Ucrania, con el 80. Por otra parte entre los Eslavos del sur los eslovenos que rodean a lta- lia tienen un percentraje de 20, siguen los croatas con el de 60 y los servíos con el de 70. Entre las dos ramas de los eslavos se encuentran los ¡talianos, con un percentaje de incultura de 7 a 40, los alemanes de Austria, que lo tienen de 2 a 20, los magiares de la Hungría central, que corren parejas en la cultura con los eslovacos y eslovenos y fi- nalmente los rumanos de Transilvania, cuya incultura es solamente del 3 al 4 por ciento. Estas diferencias Nature, 24 de Abril, pág. 158) se deben a dos factores, el primero la aproximación o alejamiento de los centros de más cul- tura y el segundo la religión, pues los pueblos occidenta- les son católicos y los orientales pertenecen principalmen- te alos cismáticos griegos. Havre.—El municipio acordó a 11 de Septiembre de 1918, establecer un Instituto Oceanográfico y costear to- dos los gastos que exija su mantenimiento. LonDreEs.—De «Nature» del 9 de Enero tomamos la si- guiente noticia (p. 370): El Director del Museo de Historia Natural ha recibido la siguiente carta del Museo de Cien- cias Naturales de Madrid: «Permítasenos felicitar muy ca- Iurosamente a vuestro Museo, por el fin de la gran guerra, tin tan glorioso para vuestra nación como para la causa de la libertad universal y de la paz. De usted afectísimos, Ignacio Bolívar (Director), Eduardo H. Pacheco, Joaquín González Hidalgo, Luis Lozano, Lucas F. Navarro, Angel Cabrera, Antonio de Zulueta, Ricardo Mercet, Cándido Bo- lívar y Romualdo González Fragoso». El Director del Mu- seo Nacional desea que la carta se tome no como una mera fórmula de cortesía, sino como la expresión de sin- DE CIENCIAS NATURALES ' 73 ceros sentimientos de simpatía de parte de los firmantes hacia esta nación. | —La historia del plátano que adorna las calles y paseos de tantas ciudades, Plafanus acerifolia, la explican así el Sr. Henry y la Sta. Flood. Dicho árbol no se conoce en estado silvestre, mas tiene todos los caracteres de un hí- - brido, pues participa en las hojas y en el fruto de las es- pecies Platanus orientalis y P. occidentalis. Los primeros plátanos de Inglaterra probablemente se originaron en el Jardín Botánico de Oxford, antes de 1670. Ejemplares de sus hojas recogidas por aquel tiempo por Bobart se con- servan en et Herbario Sloane en Oxford y llevan el nom- bre de Platanus medía, dando a entender que se reconoció ser híbrido del plátano oriental y occidental. Esta fecha concuerda con la edad que se atribuye al magnífico plátano de Ely, de 110 pies de altura. De este plátano se han ori- ginado por siembra algunas variedades cultivadas, tales como las denominadas Platanus pyramidalis, Pl. hispani- ca, etc. —El Dr. S. F. Harmer ha sido elegido Director del Museo de Historia Natural, sucediendo en este cargo a Sir Lázaro Fletcher. Desde 1907 era conservador de la sección de Zoología del mismo Museo. —A 19 de Febrero falleció D. Federico Du Cane God- -man, nacido a 15 de Enero de 1834. Se ha hecho célebre como editor de la Biologia Centrali-Americana. En 1878 en unión con Salvin ideó la publicación de esta grande obra, que comenzó an 1879 y terminó en 1915, con la In- troducción. En ella trabajaron distinguidos naturalistas de varias naciones y él mismo en lo tocante a Lepidópte- ros y Aves. Las riquísimas colecciones que obtuvo pasaron sucesivamente al Museo de Londres. París.—A los 62 años de edad falleció el Profesor don Rafael A. C. Blanchard, Catedrático de Parasitología en la Universidad de París y autor de numerosos escritos de Parasitología, Fisiología y Anatomía comparada, además de otras sobre parásitos y enfermedades parasitarias. Era 74 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA Director del Instituto de Parasitología y Presidente de la Comisión internacional de Nomenclatura Zoológica. —Según el Sr. Laverán en 1911 se obtuvo una variedad acentrosómica de Trypanosoma Evansi, por la acción de la oxacina. Esta variedad fué cultivada en los ratones desde 1911, y en Abril de 1917, después de 450 pasajes, estos organismos eran todavía acentrosómicos, por lo cual parecía que se daba un sólido fundamento para creer que la desaparición del centrosoma era definitiva y per- manente. En Abril de 1918, al 870 pasaje por los ratones, los Tripanosomas permanecían todavía acentrosómicos; pero el examen de la sangre de las ratas en Octubre de 1918 (el pasaje 945) mostró gran número de Tripanosomas con sus bien definidos centrosomas. Finalmente en Enero de 1919, después de 978 pasajes, todos los centrosomas mostraban las dimensiones normales. El resultado de este largo experimento manifiesta la cautela con que se ha de proceder al suponer una variedad nueva que se produce en el organismo viviente. | PorTuGAL.— Las especies del género Phleboftomus (Dípte- ros) a los cuales se atribuye la propagación de la gripe han sido estudiadas en Portugal, según ejemplares reco- gidos en Collares y Oporto. Además de la especie Ph. pa- patasíi que ya se había hallado en 1912 y 1913, ha des- cubierto otras dos, Ph Sergenti Perrot, de la que describe la Y hasta ahora desconocida y otra semejante a Ph. Le- geri Mansion y que por creerla nueva la llama Ph. lusi- tanicus. Praca.—Fallece el Profesor D. Francisco Klapálek, Pre- sidente de la Sociedad entomológica de Bohemia desde su fundación en 1904. Se había distinguido en el estudio de los Neurópteros, especialmente Plecópteros, de que había publicado doctas monografías. Colaboraba en la redac- ción de las colecciones de Selys Longchamps y en Genera Insectorum de Wytsman. DE CIENCIAS NATURALES 75 ASIA BirmáN.—D. R. C. G. Swinhoe, de Mandalay, ofreció a la sección de Geologia del Museo de Londres una colec- ción de ejemplares de ámbar rojo, denominado a veces burmita, que contienen interesantes restos de insectos fósiles. El material ha sido estudiado por el Profesor don T. D. A. Cockerell, de los Estados Unidos, quien ha publi- cado en la revista Psyche y en los Anales de la Sociedad Entomológica de América la descripción de 31 especies, 5. de las cuales son tipos de otros tantos géneros nuevos. Hay en ellas representantes de Himenópteros, Hemípteros, Homópteros, Dipteros, Tricópteros, Coleópteros, Termitos, Ácaros y Diplópodos. De hecho las hormigas son los únicos insectos cuya ausencia se hace notable. Dicho ámbar pertenece al Mioceno. COIMBATORE (India Inglesa). —El estudio de los nume- rosos Ortópteros enviados al Sr. Bolívar, de Madrid, por el Colegio de Agricultura de aquella localidad y pertene- cientes a la familia de los Locústidos (Acrídidos) consti - tuye un extenso trabajo publicado recientemente en la Re- vista de la Real Academia de Ciencias de Madrid. En él enumera las 103 especies vistas, da su sinonimia y descri- be no pocas especies y aun géneros nuevos. AFRICA ARGELIA.—Para preparar un suero antitóxico, el Dr. don Esteban Sergent, del Instituto Pasteur de Argel, ha envia- do al Profesor Delezenne, de París, 23'8 gramos de veneno nesde el mes de Octubre de 1915 hasta el de Febrero de 1918. Se han empleado 2850 serpientes venenosas para obte- ner esa cantidad, de los géneros Cerastes, Vipera y Naja que existen en Argelia. La cantidad de veneno extraído de , una Cerastes de mediano tamaño es de 10 miligramos, de 76 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA las del género Vipera (lebetina) de talla mediana de 20 a 30 miligramos. Una Naja de 1'80 m. dió 120 miligramos en la primera recolección y 60 en la segunda, cuatro me- ses después. El veneno es amarillo en todas las Cerastes, blanco en las Vípera y Naja. En las Cerastes se vuelve a formar el veneno en cuatro o cigco semanas en verano, durante más tiempo en invierno. La técnica de la toma del veneno es la siguiente. Con unas pinzas de largo mango y fuerte presión, se pellizca la piel del cráneo; se levanta el animal y se le apoya la ca- beza en el borde de la caja en que se le conserva; así que- da inmovilizado; no hay más que tomarlo entre el pulgar y el índice inmediatamente por detrás del ángulo de las maxilas. Colocada la serpiente delante de una cubeta de fotografía, muerde con energía el borde, se aprietan los lados de la mandíbula con los dedos hasta el nivel de los Ojos y el veneno mana. Este, desecado en el vacío, es ex- pedido al Instituto Pasteur de París en tubos de vidrio ce- rrados a la lámpara en los que se ha producido el vacio. —La Vipera Latastei Boscá no es rara en Argelia; se- gún el Dr. Grabret. Un ejemplar, alimentado por él en cautividad con ratoncillos, había llegado a hacerse tan fa- miliar que se acercaba a beber el agua que le propinaba con un cuentagotas. MANANJARY (Madagascar).—En un folleto titulado «¿A dónde van los millones que gastan cada año los colec- cionistas de mariposas?» el Sr. Melou propone la forma- ción de una sociedad por acciones para ayudarse directa y mutuamente los entomólogos sin tener que acudir a los revendedores. LUN; Impreso el día 23 de Julio de 1919. Tip. de Faustino Gambón - Canfranc, 3 y Valencia, 2, Zaragoza e GA da a amos ia he a ds SaUNA ¿de medalla de la Sociedad (lámina). 30 0002) co en España. Homenaje ESIIAREO. n volumen de 527 páginas, con 30 lámi-' A Aolas. y Memorias del Primer Congreso de Naturalistas Espa- coa mOleS,; celebrado en Zarayoza los días 7-10 Octubre de 19068. Un volumen de 435 páginas, 30 láminas, cuatro de ellas de de . color y5 grabados. Las memorias S0n 35, distribuidas en seis do pesetas: Prix: 19 Mares: Seto: 0) timbre móvil de la: Sociedad, O 50 ptas. el ciento; :3 pesetas el millar. il Paseo de e pd 9, dd Pepe. | ea e lo int te COn il y bli en panel de color EA 75 “ejemplares - 100 ejemplares A eS: | 200 ejemplares 050» | e aplajes; re ANirMoro . E gods de Páginas i 25 de : | a 0 _De a á 4 9 a 4 ptas. | Dptas.| 6 ptas. 10 ptas. AN 8 o ENE O Jan. A 16 A O A e 12 dd 112 197 12090 > Si se e desean hacer correcciones en el texto después der con el impresor, Si se deseare portada i impresa en la cubierta, hab: rá que o lo siguientes. id Hasta 100 ejem plares. 2 50 pesetas. de de Mer SN ye » O yde se 3004» 2 > táncias, Subrirá la anterior T "arifa un. ECaTES de 59 por 190. be O : 8500 a eS O a 0 00 o e A ONO 2 nas, 3 de color, 46 grabados y 20 autógrafos. 15' 00 ee . Secciones; 1. " Sección general; 2 * Antropología; 3 * Zoolo- gía; 4. Botánica; 5.” Geología; 6" Aplicaciones — Precio: Diríjanse los pedidos a IB. 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J.— Notes névroptérolo- Editorial de Cecilio Gasca, Coso, núm. 31. - Zaragoza Sociedad Ibérica de Ciencias Naturales AVISO Las personas que desearen pertenecer a la SocieDaD IBÉ- | RICA DE CIENCIAS NATURALES deberán ser presentados por uno o dos socios de la misma y admitidos en sesión ordinaria o extraordinaria. Para este efecto podrán dirigirse a D. Pedro Ferrando, Paseo de Sagasta, 9, Zaragoza, D. José M.* Dusmet» plaza de Santa Cruz, 7, Madrid y D. Carlos Pau, Segorbe (Castellón). - Los socios recibirán el título y las publicaciones de la So- ciedad y tendrán derecho a consultar las obras de la Biblioteca y el museo de la misma. j | La cuota de los socios es de ro pesetas Tanto la cuota de los socios como la suscripción, se han de entregar al principio de cada año, al Tesorero de la Sociedad, D. Juan M *? Vargas, Paseo de aa 9 pral,Zara- goza 7 Los autores de los trabajos. que se publiquen en, ;el BOLETÍN, recibirán tirada aparte de 50 ejemplares si así lo pi liesen al entregar el escrito. enoja oeoherio ojojo jac rjego ja ojo jocfargo cdo ojeada ojo ojo ojo oja job rjonjo eje aja elo odo ejerzo El Sr. Augusto Nicolás ofrece 50-100 Carabus splendens en perfecto estado, de procedencia francesa, por el mismo número de Carabus de cualquier especie, en perfecto estado, de proce- dencia española. de , E Tomo XVIV _JuLrio0-OCTUBRE 1919 Núns. 7-8 BOLETÍN SOCIEDAD IBÉRICA DE CIENCIAS NATURALES ME > SECCIÓN OFICIAL ( SESIÓN DEL 4 DE JUNIO DE 1919 Presidencia de D. Pedro Ferrando Con asistencia de los socios Sres. García Crespo, Gi- meno Conchillos, P. Navás, Pueyo y Vargas, se abre la sesión a las 15. Leída el acta de la sesión anterior fué aprobada. Correspondencía.—Se da cuenta de una circular del Sr Huguet del Villar que dice lo siguiente: Los abajo firmados, como hombres consagrados a la ciencia, creen un deber afirmar ante el mundo (máxime cuando, hasta entre paises enemigos se han cruzado ya algunas manifestaciones particulares del mismo espíritu), que consideran como necesidades de la civilización: 1.2 El inmediato restablecimiento de las relaciones científicas internacionales entre todos los países sin excep- ción, y por lo tanto del comercio de publicaciones y ma- terial científico. | 2. Que ningún pueblo, y menos los que, como el alemán y otros de la Europa Central, han contribuido tan brillantemente al progreso científico, quede en condicio- nes que dificulten en ellos el ulterior desarrollo de las 78 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA ciencias y su legítima y benéfica influencia científica en el exterior. 3. Que todos los hombres de ciencia del mundo tra- bajen por volver a superponer el sentido internacionalista de la ciencia a los odios creados por la política. Invitamos a toda la prensa, y muy especialmente a las publicaciones científicas, a reproducir este manifiesto. España, 28 de Mayo de 19109. Siguen 109 firmas. Acordándose que la Sociedad se adhiera a dicho pen- samiento. Se presentan los donativos de publicaciones enviados por los autores Sres. Codina y Pérez de Barradas, agra- deciéndose el envío. | Nuevo cambio. — Se admite con las Publicaciones de la Sección de Ciencias de ¡a Universidad de Barcelona. Nuevos socios. — Son admitidos: D. Guillermo Gossé, de Cuevas de Vera, presentado por el Sr. Vargas, D. Antonio Edo y Quintana, de Borja, presentado por el P. Navás, D. José Pérez de Barradas, presentado por el Sr. Pueyo. Comunicaciones. — Son presentadas: , «Sobre la existencia de un grupo de Acetabularia mediterránea Lam.», por D. Daniel Jiménez de Cisneros. «El Arte rupestre en Alava», por D. José Miguel de Ba- randiarán. i | Y leída por el P. Navás su Crónica científica, se levantó la sesión. SESIÓN! DEL 2 DE. JULIO DE-1910 Presidencia de D. José López de Zuazo Con asistencia de los socios Sres. Gimeno Conchillos, P, Navás, Pueyo, Silván y Vargas, comienza la sesión a las 15. Leída el acta de la sesión anterior, fué aprobada, $e DE CIENCIAS NATURALES 79 Nuevo cambio. — Es aceptado con las publicaciones del Servicio Geológico y Mineralógico del Brasil. Nuevo socio. — Es admitido D. Juan Urrutia Zulueta, ingeniero de Minas, Director Gerente de la Hidroeléctrica Española, presentado por D. Angel Gimeno Conchillos. Comunicaciones. — Nota sobre la primera variante del método tano-argéntico, por el R. P. Jaime Pujiua, S. J. Y leída por el P. Navás la Crónica científica, se levantó la sesión a las 16. $ SESIÓN DEL 2 DE OCTUBRE DE 1919 Presidencia de D. Pedro Ferrando En ausencia del Sr. Secretario hace sus veces el Vice- secretario D. José M.? Azara. Comienza la sesión a las 15. Nuevo socio. — Por el Sr. Ferrando y P. Navás es pre- sentado D. Joaquín Novella, Catedrático de Historia Na- tural de Sevilla y admitido, prometiéndose valiosa colabo- ración del nuevo socio. | Nuevo cambio. — Se obtiene con la revista «Ibérica». Comunicaciones. — El Sr. Gossé, de Cuevas de Vera, envía un trabajo «Paralelismo entre los cráneos, mentali- dades e industrias de los hombres pleistocenos». Acuér- dase publicarlo en forma de memoria, siendo la segunda de la serie. | El P. Navás da cuenta del feliz resultado de la excur- sión de Julio realizada por la Sociedad. En ella tomaron parte los socios Sres. Pau, de Segorbe, Vidal, de la Cenia y Sansano de Ulldeona, con otros ajenos a la Sociedad. Leída la Crónica científica, se levantó la sesión a las 16,20. COMUNICACIONES Notas sueltas sobre la flora matritense POR D. CarLos Pau VII «Muchos errores de las obras bo- tánicas se han perpetuado por falta de libros y de plantas, por respetar más a los autores que a la verdad, y por la desidia o ligereza de los que se contentan con los trabajos ajenos». * DOMINGO NOCCA Iberis erenata Lamark encycl. bot., III, 223 (1789). — I. pinnata var. crenata DC. (p. p.) syst. nat., IL 400 (1821). — 1. pectinata Boiss.; Cutanda p. 142.—/. Bourgaei Boiss. — [. Bouteloui Willk. — 1. pinnata. Cutanda (|. c.) Planta bastante variable por la dilatación foliar y epi- dermis de las hojas, tallos y silículas. Los frutos pueden presentarse leves o densamente cubiertos de papilas esca- mosas. La recogí en Valdemoro, localidad en donde cita Cutanda su /. pinnata. Sin localidad especial me la remi- tieron C. Vicioso y F. Beltrán. Beltrán me la mandó tam- bién de Quero (Toledo). Lamarck describió su especie en vista de un ejemplar que de España le comunicó Vahl y que según éste herbo- rizó en la Península: la colocó junto a la /. pinnata. Candolle (Syst. Naturae) la consideró variedad de la T. pinnata.; pero, como le dió por sinónimos, además de la crenata la [. panduriformis de Pourret, y ambas acompañadas del signo de admiración, siendo especies bien diferentes, tal variedad no puede sostenerse ni ser admitida. y 0 (2) DE CIENCIAS NATURALES 81 La [. panduriformiís Pourret, por las hojas, racimos Iructíferos y pedúnculos derechos y pegados al raquis, se aparta notablemente de la /. amara L. No se citó entre las especies espontáneas de la Península; pero, en mi colec- ción encuentro una nfuestra comunicada por el H.” Se- nén, de Cataluña (Llers) sin determinar, y a pesar de carecer casi en absoluto de hojas, por los restos y raci- mos, no la puedo separar de la /. panduriformis. Se trata de una especie nueva para la flora de España y que pudo pasar desapercibida o confundida con la I. amara L. -Rouy y Foucaud (Flore de France, II, 130) presentan la I. crenata Lamarck como variedad de la /. pinnata y la panduriformis como raza (forma) de la /. amara. Ya he- mos dicho que la variedad crenafta no puede admitirse, tanto por ser una especie que no está en Francia, como por haberla propuesto Candolle confusamente. Iberis linifolia Loetfling iter hisp. p. 7p (1758) non L. syst. nat. (1759) nec sp. plant., II, p. 905-906 (1762). — [. Raynevalii B. et R. El Iter hispanicum de Loefling fué traducido el año 1766 y en esta edición alemana encuentro la especie de Loefling así publicada: «Iberís. (linifolia) herbacea, folíis integris, flore purpureo». Y su localidad clásica son los Cerros de Gutarrón, en donde todavía se encuentra. — Valdemoro y entre Aranjuez y Ocaña (Pau); Madrid, Ribas, Quero, etc. (C. Vicioso y F. Beltrán). Para Linné su especie era planta peninsular («Habi- tat in Hispania) y si trajo a cuento la estampa de Garidel, fué para señalar su hábito, no para darla como francesa; pues en todas sus obras jamás la citó de Francia. Y real- mente, la planta de Aix no está en España, ni la conoció Linné más que dibujada. La 1. linifolia de Willkomm (prodr., 111, 759) está sacada de la flora francesa de Grenier y Godron y ésta de la 82 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA 6) planta provenzal y en las citas entran formas que corres- ponden a dos o tres especies diferentes. La lberis ciliata All. var. albiflora Desf. ap. DC. syst. nat., IL, 402 (1821). — 1. linifolia Brot. — I[. Welwistchii B. et R. — Thlaspi umbellatum gramineo folio flore albo Tourn. inst. 213 sec. DC. (1. c.) no la conozco de España; las plantas que por tal dieron los autores, que de la flora española se ocuparon, al menos las que conservo en mi colección, no las considero idénticas a las de Portugal. El Sr. Sampaio (Lista das especies ..... no herbario portugués) hace de la /berís contracta Pers. var. ciliolata DC. un sinónimo de la I. Welw1stchii. En el caso que la frase de Antonio de Jussieu aducida por Candolle («1. fru- ticosa foliis oblongis crassis.») no impidiera el identifi- carla con la 1. Welwistchii, siempre tendríamos en nues- tro favor unas páginas por delante. Sin embargo, me temo que la planta de Jussieu, /. contracta var. ciliolata, con bastante probabilidad, pudiera referirse a la /. procumbens Lange. Por «foliis..... carnosis» (Wk. prod. III, 767) «stylis- que paulo brevioribus» (DC. syst. natur. IL 405). Iberis saxatilis L. var. cinerea (Poir.) Pau. — [. cinerea Poiret encycl. suppl., Ill, 12s (1813). — Z. subve- lutina DC. syst. nat., Il, 397 (1821): Cutanda p. 143; Wilk. prodr. Ill, 772. —/. semperflorens Lagasca gen.” et sp. p. 19. Escasa en las colinas de Aranjuéz (Pau). — Humilis, velutino-cinerea. var.) fumaniformis. Facies Fumane ericoididis. 30-40 ctm., ramosa, ramis strictis subnudis viridibusque, parce RO: — Ribas de Jarama (C. Vicioso). Salix salvifolia Brotero fl. lusit. 1, 29 (1809) Link ap Willd. sp. plant., IV, 688 (1805). — S. oleifolia a = S. cinerea Cutanda (p. p.) Batres (Beltrán), Sierra de Guadarrama en el Paular (C. Vicioso). Ciudad Real, Avila y Sierra de Gredos (Pau). (4) DE CIENCIAS NATURALES 83 La especie de Brotero es una planta bastante general en el centro de la Península; abunda en Galicia y no tiene nada de híbrida y la considero como una de las especies más notables e independientes del género. Tuvo la des- gracia de ser poco conocida en Europa. | Camus mismo (Saules d'Europe, Il, 127) nos pre- senta como híbrida dudosa la especie de Link ap. Will- denow sp. pl, desconociendo ciertamente la planta de Brotero y su descripción. El ejemplar recolectado por Leresche y Levier en la Sierra de Gredos, en donde tam- bién lo recogí yo, pertenece con seguridad al tipo de Brotero. Los que cita de Coimbra, pueden pertenecer a la S. atrocinerea Brot., que nada tienen que ver con la sal- vifolía. Si hubiese consultado la flora portuguesa de Bro- tero, hubiese conocido, que las muestras por él vistas de Portugal no podían tomarse por S. salvifolia. Esta especte abarca casi la totalidad de las citas que los autores atribuyeron en España a la S. oleifolia. Salix matritensis Pau et C. Vicioso — S. purpu- rea < salvifolia. — S. oleifolía O flora forestal, tab. 21. NÚM. £. La estampa dada por Basa e dd bastante bien nuestra mafritensis; pero, la descripción dada en la pá- gina 148, corresponde a la S. salvifolia Brot. Basta aten- der a la agudeza de las hojas representadas, para con- vencerse de que no se trata de plantas idénticas. La S. olei- folia Vill. es S. aurita < incana; y según Camus com- prende además, la S. caprea < incana. Salx Seecalliana Pau et C. Vicioso.— S. cinerea < salvifolia. Similis S. auritee, cortice fusco, foliis obovato-elli- pticis, tomentosis, mucronatis et breviter petiolatis, mar- gine subrevoluto integro, supra obscure virentibus, subtus reticulato -nervosis; squamis nigris villosis spathulato- cuneatis, pedicello glandula breviore. Sierra de Guadarrama en Canencia (C. Vicioso). 84 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (5) Reseda suffruticosa Loefling iter hisp., 79 (1758); Lange ap. Wk. et Lge. prodr. III, 890 (1880). — R. undata L. syst. X, núm. 5, B (1759); Cutanda flora matr. 152 (ico- nibus exclusis).—R. bipinnata Willd. enumer., I, 499 (1809). — R. gigantea Pourret sec. Lange. — R. alba Cavanilles. Regueros de las colinas de Aranjuez (Pau); Vaciama- d rid (C. Vicioso). : De las especies creadas por Loefling se pudo escribir «Plures plante loeflingiane hodieque incognite sunt, et miro modo a recentioribus neglecte». (Richter, Codex bot. p. XXIV. Y la cosa se explica fácilmente, cuando por los del país no fueron dadas a conocer. Loefling indicó su reseda en los Cerros de Gutarrón y la caracterizó muy bien, tanto, que es imposible confun- dirla con ninguna otra especie madrileña; pues, la pre- sentó así: «Reseda (suffruticosa) maxima flore albo, tetra- gyna, foliis pinnatis 3-4 pedalis, spica crassissma». No cabe confusión, porque la Res. alba L., que por tal la tomaron algunos botánicos del Centro, no existe en Castilla; es una planta litoral que no la he visto salvar por levante el distrito de Denia. Es reemplazada en Ara- són, Cataluña y Castilla la Vieja por la R. macrostachya Lange. Bordea el reino valenciano por Olba; y Castilla la Nueva por la Sierra alta de Albarracín. Ignoramos por consiguiente si los caracteres dados por Cutanda de «Caja tetragonal larga» aplicados a sus R. suffruticosa y R. alba pudieran pertenecer a la R. macrostachya o fue- ron caracteres sacados de algún autor, que ciertamente corresponden a la R. alba. El nombre de Pourret es aptísimo, pues vi en los cerros yesosos de Aranjuez ejemplares que sobrepasaban la estatura humana. Reseda frutieulosa Ll. syst. veg., X, núm. 5, A (1759); WilIk. exs. núm. 474 (1850). — R. suffruticosa L. sp. p., 11, 645 (1762); Willk. in flora ratisbon., 598 (1851). — R. Gayana Boiss. voy. bot. 76 (1839-45). — R. undata (6) DE CIENCIAS NATURALES * 85 Miller in DC. prodr. XVI, 558 (1868).—R. leucantha Hegel- mayer ap. Lange prodr. III, 892 (1880). — R. Gayana var. Dbrevipes Rouy exc. bot. Entre Getafe y Madrid (Beltrán). La asimilación propuesta por Múller carece de vero- similitud, porque según Linné, como ya observó Lange, trae los mayores sacos de este género (Capsulae hujus generis maximae), y la R. frutículosa las tiene de las cápsulas más pequeñas del género. Los caracteres dados por Lange convienen al tipo y fué originada esta creación, porque Hegelmayer, lo mismo que Rouy (planta del Cerro de Agres), tomaron por la forma genuina de la R. Gayana la planta repartida por Bourgeau y procedente de Alcoy y además, determinada por Cosson y que pertenece a nuestra forma Valentina. «Quasi media—dijo Linné—inter undatam et albam». La R. alba no tiene nada de dudosa, porque Linne, en su primera edición, la dió únicamente de Francia. «Habitat Monspelii». — La R. undatfa, por los caracteres de la cáp- sula, tampoco admite discusión; no quedando en España más forma linneana que la R. fruticulosa; porque la R. suffruticulosa de la segunda edición, fué una equivoca- ción del mismo Linné, puesto que no se trata más que de especies idénticas. Todas las diferentes especies creadas y admitidas en la Península no son más que formas deri- vadas de la R. fruticulosa, y que las disponemos del siguiente modo: Reseda fruticulosa L. a) Gayana Boiss. ut sp. — R. undata Múller. — Ga- yana var. brevipes Rony. 6) Valentina Pau. — R. Gayana Cosson, Hegelmayer, Rouy. — R. betica Porta et Rigo pl. exs. y) Barrelierí Bert. ut sp. — R. bxtica Gay. —R. un- data Boissier. 9) Machrostachya Lange ut sp. — R. alba auct. cat. — R. bipinnata aucf. arag. do 1 le 86 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (7) Reseda Phyteuma communiter strigosa Loeiling iter hisp. p, 291. — R. aragonensis Loscos ef Pardo; — R. Phyteuma var. fragans ef integrifolia Teixidor. Cerro negro. — De esta misma forma ya dijo Loetling «Communiter strigosa est» y a esta misma forma se refi- rieron en sus creaciones Loscos, Pardos y Teixidor; no teniendo en cuenta que la planta es variable según el terreno, pues en sitios frescos y umbríos se presenta alampiñada, perdiendo la aspeza de sus tallos y hojas. Múller, no sin razón, las unió al tipo. | R. virgata B. R. — R. glauca Loefling iter p. 374: Zapa- ter et Loscos suplemento 2.* p. 188. La frase dada por Loefling es indubitable. «Folíis linearibus, basi setaceo-denticulatis». «Ad margines col- lium agrorumque». Es vulgar en Madrid; y algunos auto- res ya la dieron bajo R. glauca igualmente. Cutanda (p. 153) equivocadamente alude a esta especie cuando nombra la R. pyrenaica; confundiendo la locali- dad de la especie con la noción específica; porque tal nombre específico es desconocido en las obras de bo- tánica. Astrocarpus purpurascens (L.) Rafin. — A. Clu- síi J. Gay; Cutanda, 153. — A. sesamoides Colmeiro apun- tes para la flora de las dos Castillas, p. 27. Madrid (Beltrán, C. Vicioso, Pau); parece ser planta general en ambas Castillas. Cutanda nos da como sinónimos las R. purpurascens y R. canescens. L. La canescens por el podocarpo (ger- mina insidentia stypiti communi—dijo Linné) pertenece a una especie oriental que no está en España, por más que se indicó en las obras linneanas de Salamanca. La R. purpurascens fué distinguida por Linné aten- diendo a la estrechez de las hojas (foliis linearibus) y la sesamoides por las hojas lenceoladas y sin decir que fuese planta española. La desconozco de las sierras cen- trales y dudo que exista en las cordilleras castellanas. (8) DE CIENCIAS NATURALES 687 Euphrasia hirtella Jord. — E. officinalis Cutan- da, 519. — E. carpetana Boiss. — E. parviflora Secall pl. vasc. de S. Lorenzo, p. 31. Canencia, Paular, Dehesa de Majaserranos (C. Vicioso y Beltrán). La E. hirtella, a nuestro entender, es una de las espe- cies mejor caracterizadas de este litigioso género; y cree- mos con Cutanda que realmente es «común en toda la Sierra de Guadarrama». E. minima Jacq. var. Willkommi Freyn sp. Peñalara (Pau, Agosto 1911); Vicioso y Beltrán en Julio de 1912. - Secall (Planta vasc. de S. Lorenzo) indica además la E. officinalis; es imposible, sin poseer ejemplares, saber a qué especie se refiere; porque es bien cierto que de la sección Grandiflore no conozco representantes en el Centro de España. Puedo, sin embargo, indicar, como especies nuevas para la Península, la E. campestris Jord., de Liérganes (leg. Beltrán, Sept. 1905). La E. Rotskoviana Hayne, del Valle de Arán (C. Vicioso, leg. 1913). La E. montana Jord., de Senén, Plantes d' Espagne, se aparta de las muestras de mi colección, por las corolas un poquito menores; pero, lo restante es idéntico. Odontit=s serotina (Lamarck) Rchb.—Euphrasía odontites L.— E. serofína Lamarck fl. franc., II, 350 (1778). — O. rubra. Cutanda, p. 520.— O. virgata, O. verna y O. rubra Lange. prodr. II, 617-18. — O. rubra var. diver- gens Lange. — O. rubra var. latifolia Cosson. Variat foliis latioribus et angustioribus. La forma latí- folía no la conozco ni poseo de la provincia de Madrid; ¡enilles la forma angustifolia en Valdemoro. Si Lamarck dijo: «feuilles étroites»fué, para distinguirla de la E. latifolia, que las presenta aovadas; de aquí arranca la creación de la otra especie de Reichembach, serotina, por las hojas angostas, dándole a la verna hojas 88 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA . (9) lanceoladas. Sin embargo, dijo de estas especies: «Cha- racteres enim certiores non invenio». Y efectivamente yo tampoco los encuentro. var.) paularensis. Bractez late lanceolate margine integro, racemo elongato densifloro. Paular (C. Vicioso y Beltrán). Por la inflorescencia e integridad del margen de las brácteas se acerca algo la planta del Paular a la O. Kochii Schulz. Pero, tanto esta variedad como las virgafa, stricta y divergens, no las creemos más que formas biológicas o anormales. En las praderas de alta y densa vegetación las ramas se estiran y enderezaa buscando la luz, en terrenos desbrozados los ramos se extienden horizontal- mente. Fuera de las hojas, nosotros no vemos claras ni constantes las diferencias morfológicas, para separar estas formas, en los numerosos ejemplares de nuestra colección. Linum narbonense l. var. genistoides (Bert). Seunen et Pau. — £L. genistoides Bertoloni flora italiana, 111, 543 (1838). — £. narbonense Cutanda p, 195. — L. nar- bonense var. latifolium Lange. pug. plant., IV, 331, (1865). Aranjuez (Isern), Herrerías (Secall), Berzosa (Vicioso). En la provincia de Madrid y centro de España no se encuentra el tipo genuinum, o al menos yo no lo poseo. Es una raza casi exclusiva del centro de España; yo bien he visto que Rouy la incluye entre las plantas francesas, la variedad de Lange, pero creo que está equivocado. Es una planta muy variable, además; y en mi herbario exis- ten varias formas y hasta las veo variar en los pies de un mismo pliego. La forma más notable de cuantas poseo es el £. Barrasi, descubierta por el S. Font y Quer en Santo Domingo de Silos, bajo dos formas: obtusifolía y cuspidatifolia. El L. genistoides lo poseo en mi colección de las siguientes localidades: Obarenes (Elías), Osorno (F. Hierro), Bujedo (Sennen y Elías), Olmedo (Gutiérrez), Pancorbo (Elías), Jocar (Mas y Guidal), Quintanapalla (10) DE CIENCIAS NATURALES 89 . (Font Quer) y Ortigosa de Cameros, Nieva de Cameros, Anguiano y Neila (Pau). Bertoloni la presentó así: «Exemplar gallicum, quod obtinui e Galloprovincia, omnino convenit cum Italicis; sed habeo aliud exemplar ex Vitoria in Hispania, ubi lectum ab Eq. Gussonio, quod evidenter differt foliis lanceolatis, aut ovato-lanceolatis, calycibus longioribus, scilicet lon- eitudine dimidiae corollae, staminibus stylos superantibus; mihi pertinere videtur ad novam speciem, quam interim Linum genistoideum voco; sed ulterius examinetur in vivo». Como dije, es muy variable por las hojas y precisa- mente, este es el único carácter que encuentro para sepa- rarla de la forma típica; porque todos los restantes carac- teres presentados por Bertoloni, carecen de fijeza y de valor. El tipo sube hasta los 2.000 metros en Jabalambre; también lo herboricé en la Sierra del Cadí; Gros me lo mandó de Sierra Tejea y Boissier lo sube hasta Sierra Nevada a los mismos 2.000 metros. Probablemente se des- cubrirá en las fronteras de Aragón y de Valencia que lin- dan con Castilla la Nueva; pero en el Moncayo, si se en- cuentra, ha de ser el genistoides. Delphinium Loseosii Costa var. brevirostratum Aífíinis D. pubescenti et Loscosíi sed differt petalis bre- viter rostratis, calcare attenuato tenuiore, caule parce glanduloso. Ciempozuelos (Pau, 15 Agosto 1897); Villaverde (C. Vi- cioso). Malva hybridica Pau et C. Vicioso—M. Loeflin- gíana < stipulacea. Ribas (C. Vicioso). Media inter parentes, folia utin Aegyptía aut, bracteo- lae 2-3-4, laciniae calycis Aegyptiae longiores, sed stipu- laeae breviores; corolla calyce duplo longior. Planta ciertamente intermedia entre sus padres; las co- rolas sobresalen en doble del cáliz y las lacinias del cáliz son mayores que en la aegyptía, pero menores que en la 90 . BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (11) stipulacea. Quizás estuviese en lo cierto Loefling, cuando consideraba variedad de la Malva Aegyptia su M. hispa- nica; y sin conocer esta iorma híbrida, que es la de enlace. En los carpelos de ambas no descubro caracteres dife- renciales. Es además muy curiosa esta forma, por presentar au- mentado el número de las piezas del sobrecáliz, llegando algunas flores a presentar cuatro brácteas. | Gypsophila castellana Pau—G. strutium < tomen- tosa. Ribas de Jarama (C. Vicioso); segunda localidad en el día. Sagina Rosoni Merino flora de Galicia, 1, 227 (1905) —S. Linnei var. macrocarpa Pau pl. de Huesca (non Rech)- Valsain (C. Vicioso y Beltrán), Puerto de Navacerrada (Beltrán, 1911). La poseo, además, de Benasque (Pau). Nu- ria (Cadevall) y Galicia (Merino). Desconozco la S. macrocarpa (Rchb.) Maly de los Al- pes, y como no sale del Centro de Europa, es muy posible que la especie del P. Merino sea diferente, y que yo estuve equivocado al identificarla con la macrocarpa. Nada tiene que ver con la S. macrocarpa Loscos et Pardo. Lathyrus montanus Bernhardi (1800).—Orobus tuberosus L. Dehesa de Somosierra, pinar de Valsain y La Granja (C. Vicioso y Beltrán). Tres formas: Hojas y estípulas del tipo. » » de la forma pyrenaica (DEN Hojas de la forma pyrenaica; estípulas de la forma típica. Es planta variable y frecuente en el Norte y Centro de la Península. Y una de las partes de que se compone un pliego de Guadarrama, trae la hoja cirrífera. ] A A A A E (12) DE CIENCIAS NATURALES 91 Sisymbrium Assoanum Loscos et Pardo. Especie nueva para la flora matritense, encontrada por C. Vicioso en Ribas de Jarama. Ya fué descubierta en Castilla la Vieja por el Sr. Gutiérrez. Adenocarpus commutatus Guss. var. Viciosorum. Habitu A. grandiflori sed foliola paululum ad A. his- panicum vergentia notabilis. Ab A. commutato diifert floribus foliisque majoribus tubi calycis longiore. Rami virgati glabri virides, foliolis utrinque glabris obtusis basi attenuatis, calyces adpresse subvillosi eglandulosi, la- ciniis inaequalibus dentibus inferioribus subulatis medio longiore, vexillo dorso pubescente. Orillas del Lozoya en el Pontón de Oliva (C. Vicioso), 1-6-1916. El tipo en la Sierra de Guadarrama (C. Vicioso). Cutanda lo citó muy claramente en su flora; pero Willkomm lo interpretó equivocadamente, atribuyéndolo a otra especie, que a mi parecer, no está en la flora ma- tritense. La planta de Miraflores y Chozas la presentó así - Cutanda: “A. Telonensís DC. fl. franc. (non Lois.—Aden. - commutatus Guss. Prodr.)» Willkomm aplicó esta sinonimia al Aden. grandiflorus Boiss., que realmente es A. Telonen- sís (Lois) Rob.; pero no de DC.; como expresó Cutanda. Por esta causa no trae el Prodromus más localidades que las de Lange, cuando es abundante en las montañas de Guadarrama y de Burgos (leg. Font y Quer). Habrá que buscar en la provincia el Adenocaprus au- reus (Cav.) Pau.—Spartíum aureum Cavanilles. Anales de Ciencias Naturales, IV, p. 65, (1901); pero, antes, hay que conocerlo con certeza y fijarlo bien, estudiando el her- bario de Cavanilles sies posible, bien buscándolo en su localidad clásica, en donde dijo Cavanilles, que es común. Si no cayese tan lejos de mi país... 92 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (13) Cavanilles propuso su especie de la siguiente manera: «La planta que este autor (se refiere a Clusius) descubrió y figuró en dicha página (His. IL 94), con el nombre de Cytissus II, es muy diversa de la nuestra en todas sus. partes, aunque tienen también sus hojas de tres en rama y afelpadas; arroja pocos ramos y todos se terminan por un racimo, de tres a cuatro pulgadas de flores de un amarillo rojo. Es común en el término de Talavera, y la llamo Spartium aureum”. Por las «hojas atelpadas» que dice Cavanilles, me in- clino a creerla Aden. villosus Lange prodr. fl. hisp. III, 464 (non Boiss.); porque en este grupo específico, no conozco otra forma que traiga las hojas tomentosas. La localidad también habla en favor de esta suposición, porque creo poseerla, además, de la provincia de Valladolid, del valle de Jerte o de Plasencia. a MN SE. De. JAIME ALMERA DEÁN DE LA S. Il. C. DE BARCELONA — ——_—eemm—s. NOTA NECROLOGICA Grande e irreparable pérdida acaba de sufrir la cien- cia española con la muerte del Dr. Almera, ocurrida en Barcelona en la noche del 15 de Febrero del actual. Al- a gunas revistas científicas y católicas de España han pu- | blicado su necrología, y es justo que dediquemos a la memoria del sabio y del amigo estas breves líneas. Nació el Dr. Almera en San Juan de Vilasar, en la pro- vincia de Barcelona, el 5 de Mayo de 1845. Hechos los es- 94 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA tudios de la carrera eclesiástica con brillante éxito, fué ordenado de sacerdote el 15 de Marzo de 1871. Inmediata- mente fué nombrado profesor de Historia Natural, des- pués de Geología, en el Seminario Conciliar de Barcelona. Deseoso de ampliar sus conocimientos y aprovechan- do las disposiciones legales que había dado el Gobierno -de la Revolución, incorporó al Instituto las asignaturas que había cursado en el Seminario, se preparó para las que le faltaban y adquirió el título de Bachiller. En la Universidad de Barcelona siguió a continuación la ca- rrera de Ciencias, graduándose primero de Bachiller en Ciencias, luego de Licenciado en Ciencias Naturales y Fí- sicas y, finalmente, el 28 de Abril de 1874 tomó el título de Doctor en Ciencias Naturales, leyendo la memoria «Sobre la teoría de la nutrición vegetal». A los veinticinco años de edad inicióse en los estudios de Geología y Paleontología, en los que se había de ejer- citar y hacer tantos progresos hasta su muerte. Para in- filtrar esta afición y conocimientos prácticos a sus dis- cípulos, todos los jueves por la tarde dirigíase con ellos a Montjuich o a otro punto de los alrededores de Barcelona, y.los días festivos al Papiol u otros sitios más distantes, de donde volvían cargados de minerales, rocas y fósiles con que enriquecer el museo de Geognosía y Paleontolo- gía que creó en el Seminario, dotándolo a la vez de bi- blioteca científica de obras especiales. Y, persuadido de la conveniencia de juntarse con otros geólogos para hacer más rápidos progresos en una cien- cia eminentemente práctica, aprovechó las vacaciones del verano de 1876 para hacer excursiones en compañía del geológo D. J. J. Landerer, quien estudiaba en la región de Morella y Maestrazgo el terreno urgo-aptense. Con el mismo asistió a la reunión extraordinaria de la Sociedad Geológica de Francia para estudiar los terrenos secunda--. rios de allende los Pirineos. En 1878 ingresó en dicha So- DE CIENCIAS NATURALES 95 ciedad, y en 1879 tomó de nuevo parte en la sesión extra- ordinaria de la misma en Semur (Cóte-d' Or). _La Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona abrió las puertas a sus méritos, y el 20 de Diciembre de 1879 fué su recepción pública, leyendo su memoria «De Montjuich a Papiol a través de las épocas geológicas». Desde entonces no cesó de hacer excursiones por Ca- taluña. Su ciencia y su enseñanza eran eminentemente prácticas. Con el martillo en la mano y sobre el mismo terreno que tenía en estudio arrancaba los minerales, ro- cas y fósiles, examinaba los estratos, descubría las fallas, entreveía las diversas transformaciones que había sufrido la corteza terrestre, leía en el libro de la Naturaleza, sien- do sus hojas los estratos, la historia de la tierra. Su labor científica ha sido ingente. A 120 ascienden las memorias que ha publicado, y en sus exploraciones ha logrado reunir 7.000 especies de fósiles de Cataluña y catalogado 1.300 formas de los terrenos primarios. Además de estas publicaciones puramente técnicas de Geología, otras dos obras, dadas a luz a los principios de su carrera, le han granjeado justa celebridad. La una fué la traducción de la obra clásica de Wurz, Lecciones ele- mentales de Química moderna, impresa en 1874, de la cual se hizo una segunda edición en 1876 y una tercera en 1888. La otra tué Cosmogonía y Geología, publicada en 1878, o sea exposición del sistema del Universo a la luz de la re- ligión revelada y de los últimos adelantos de la ciencia, de la cual se ha hecho una segunda edición en 1904, El Dr. Almera no era de aquellos sabios que viven ais- lados en su estudio, sino que se hallaba en medio de la corriente científica actual, poniéndose frecuentemente en contacto con los principales sabios de Europa, asistiendo a sus reuniones o congresos. En 1882 asistió a la reunión extraordinaria de Foix (Ariége), que celebró la Sociedad “Geológica de Francia, reuniendo abundante material de %6 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA rocas y especies fósiles: de moluscos. En 1886 hizo un viaje a Palestina, Siria y Egipto, en el cual, además del conocimiento y visita de la Tierra Santa, estudió su geo- logía y recogió muchas especies de moluscos vivientes y - fósiles. En 1888 asistió al Congreso Geológico Internacio- nal de Londres, en compañía de su colega y constante compañero de excursiones y estudios D. Arturo Bofill y Poch, delegados ambos por la Diputación provincial de Barcelona, y en él presentaron un trabajo monográfico sobre las Cancellaria, una lista de más de 600 especies de moluscos fósiles del terciario superior de Cataluña y la primera hoja del mapa geológico de la provincia de Bar- celona, de las inmediaciones de la capital. Con el mismo Sr. Bofill en 1894 tomó parte en el Congreso Geológico Internacional de Zurich, y después en los de París y de Viena, en el cual presentó un trabajo sobre los Graptolites del Tibidabo (Barcelona). Asimismo asistió a muchas de las reuniones que anual- mente celebra la Sociedad Geológica de Francia, en 1890 en Clermont Ferrand, en 1891 en Provenza, en 1894 en las regiones de Lyon, en 1896 en Argelia, en 1899 en la Mon- taña Negra, en 1904 en Caén, en 1906 en los Pirineos oc- cidentales, en 1907 en Causses y Cevennes, en 1908 en Nantes, en 1910 en Sarthe y Mayenne, y, finalmente, en 1912 en Laón, Reims, Mons, Bruselas y Amberes. Esta comunicación con tantos geólogos extranjeros fué causa de haber sido designado con D. Arturo Bofill y D. Luis Mariano Vidal para organizar la reunión extraor- dinaria de la Sociedad Geológica de Francia, que tuvo lugar en Cataluña en 1898, con asistencia de buen número de geólogos de España y Francia. Fuera de esto, asistió a otros congresos de carácter católico, como fué en 1894 el tercer Congreso internacio- nal de católicos de Bruselas, en el cual presentó un tra- bajo sobre la flora pliocénica de Cataluña, y el Congreso di ci DE CIENCIAS NATURALES 97 científico internacional de católicos de Friburgo de 1898, donde leyó una memoria sobre los mamíferos fósiles ha- llados en Cataluña. En todas partes su dictamen y parecer científico fué muy apreciado por los geólogos y demás naturalistas, su ciencia muy estimada. Por lo cual en la Real Academia de Ciencias de Barcelona ejerció varios cargos y el de Pre- sidente en 1907-1908. En 1895 la Academia Romana Pon- tificia le otorgó el título de Académico corresponsal, ho- nor a pocos concedido, y dos Sociedades de España le nombraron socio honorario desde su fundación, la Ins- titució Catalana d' Historia Natural en 1901 y la Sociedad Aragonesa (ahora Ibérica) de Ciencias Naturales en 1902. Pertenecía además a otras Sociedades científicas, como la Sociedad científica de Bruselas y la Real Sociedad Espa- ñola de Historia Natural. Y en otro terreno, merced al prestigio alcanzado por sus trabajos científicos y también a su vasta cultura en las ciencias religiosas, el año 1885 fué nombrado Canónigo de la Iglesia Catedral de Barcelona, y en Abril de 1902 fué elevado a la dignidad de Deán, en tiempo del Obispo Sr. Laguarda. Su nombre será perpetuado en los archivos de la Cien- cia en multitud de especies que varios naturalistas le han dedicado (1) (a quienes de buena gana nos asociaremos cuando la ocasión se ofrezca), y sus enseñanzas perdura- rán en la escuela que ha dejado en Barcelona, de geó- logos y otros naturalistas que a su lado se han for- mado, debiendo mencionar especialmente al malogrado Dr. Rvdo. D. Norberto Font y Sagué,Pbro., y al entusiasta Dr. Rvdo. D. Mariano Faura y Sans, Pbro. LonGinos Navás, $. J. (1) Escritas estas líneas he tenido el placer de hallar una especie nueva de Neurópteros de España que con el nombre de C/7ysopa Almerai se describe en las Memorias de la Academia Romana Pontificia. a EN cd e o ts Notes névroptérologiques PAR $. L! LACROod VIII Ill. — EXCURSIONS EN CHARENTE-INFÉRIEURE J” ai dejá publié dans la Revue «Insecta» (1) deux notes névroptérologiques sur la Charente-Inférieure. Cette re- vue ne paraissant plus, jusq'a nouvel ordre, je me vois obligé de confier le présent article au «Boletín de la So- ciedad Aragonesa de Ciencias Naturales». J'ai pu, pendant un court séjour a Saint-Martin-de-la- Coudre, du 12 au 17 Aout 1918, faire quelques observa- tions et captures que je vais consigner ici. Je profiterai de cette occasion pour étudier un peu plus longuement Calop- teryx splendens var. Q Faivrei Lacr. décrite par moí en 1195. Odonates. 1. — Cordulegaster annulatus Latr. — Bernay. 2. — Onychogomphus uncatus Charp. — J'ai déja si- gnalé cette espece dans ma premiere note sur la Charente- Inférieure (Insecta 1915). Je 1' ai revue abondante, le16 Aout 1918, dans un marécage tourbeux sur la rive gauche de la Boutonne, mais le long d'un courant tres ÁNalie qui se jette dans cette riviere. (1) Notes Névroptérologiques — II. Excursions en Charente-Inférieure, I; Insecta, 1915 et IV. Excursions en Charente-Inférieure, Il; Insecta, 1917. Y DE CIENCIAS NATURALES 99 3. — Calopteryx virgo L. — C'est également et surtout sur ce méme courant que se tient cette espece dont j'avais trouvé une femelle en 1915 sur le cours méme de la Boutonne. 4.— Calopteryx splendens Harris var. Faívrei Lacroix. — J'ai créé cette variété dans ma premiere note sur la Charente-Inférieure (Insecta 1915). A cette époque je n' avais, en ma possession, qu'un exemplaire; mais, pendant ma promenade entomologique du 18 Aout 1915, j'avais pu me rendre compte, sans avoir pu toutefois capturer les exemplaires vus, que mon échantillon n' était pas isolé. L”année suivante je refaisais 1'excursion de Saint- Jean-d'-Angély et je pouvais prendre quatre nouveaux individus. En Aout 1918 je retournai encore dans cette intéressante station entomologique. Je n' ai pas pu prendre cette variété, mais j'en ai vu, au moins, deux exemplaires Il semble donc exister a Saint-Jean-d'-Angély, sur le cours de la Boutonne, une forme tres curieuse de splen- dens. — Je Vai cherché ailleurs et en vain, jusqu'a main- tenant; ce qui ne veut pas dire, évidemenent, qu'elle soit introuvable. Ele avait été déja observée par Hagen en Prusse orientale, vers le 2 Septembre. Voici ce qu'a écrit Sélys Longchamps, á ce sujet, dans sa revue des Odonates d' Eu- rope: «M. Hagen a observé quelquefoís en Prusse orientale des femelles dont les ailes sont presque colorées comme cel- les des máles: a partir de 3 lignes de la base, elles sont en- vahies par une couleur brun enfumé quí les rend opaques y compris le sommet; celui des ailes supérieures est seulement un peu plus claír aínsi que le centre de quel- ques cellules. Le ptérostigma se dessine fortement en blanc sur cette nuance». Dans ma premiére note sur la Charente-Inférieure (Insecta 1915) je donnai la description suivante de var. O Faivrei: —Couleur générale comme dans le type. Ailes 100 BOLETIN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (3) supérieures avec, chacune, une large bande noire partant du nodus, laissant, á l'apex, un espace hyalin non fran- chement circonscrit. Ailes inférieures avec, chacune, la méme bande, mais sans espace hyalin a 1'apex. Ptéros- tigma blanc, pas tres développé, mais tres apparent. La nervulation est verte dans les bandes. Au moment oú je donnais cette description je n' avais pas le livre de Selys Longchamps signalé plus haut. Il est évident que les exemplaires Faivreí pris a Saint-Jean- d'Angély ressemblent bien á ceux capturés par Hagen. Les bandes des ailes, chez les quatre exemplaires pris en 1916, descendent plus bas vers la base des ailes, tandis que dans l'exemplaire représenté dans ma note de 1915 ces bandes s'arrétent presqu'au nodus. De plus chez ces mémes exemplaires de 1916 l'extréemité des ailes antérien- rés est plus enfumée, un peu mois claire; 1 échantillon de 1915 qui a servi de type á la description de la variété (voir fig. 1 de ma note de Juillet-Aout-Septembre 1915 de Insecta) est légérement différent sous ce rapport. Etant maintenant en possessión de cinq individus tres bien conservés de var. Q Faivrei j'ai voulu savoir sí, par quelques autres particularités, elle se rapprochait davan- tage de la forme septentrionale ou de xanthostoma €: par ses appendices anals tout noirs; sa ligne dorsale longitudinale jaune tres apparente sur les troís derniers segments abdominaux; par le jaune de la bouche et du thorax, FPaivrei ne differe guere ou pas du tout de splen- dens Q, race septentrionale. Je terminerai ces quelques observations sur var. 0 Faivrei, en disant que le ptérostigma, dans mes cinq exemplaires est peu développé et les grandes nervures tres peu Ou pas du tout dilatées á ce nivean. 5. — Calopteryx splendens, var. xanthostoma Charp. —Saint-Jean-a'Angély. Dans la région de l'ouest on trouve tous les intermédiaires entre la race septentrionale bien (4) DE CIENCIAS NATURALES 101 définie et xanthostoma et j' ai pu, dans-ma collection, faire une série tres intéressante. — Quoique cette note soit réservée seulement aux névroptéres capturés sur le terri- toire de la Charente-Inférieure je signalerai ici la capture de xanthostoma á Sainte-Pezenne (Deux Sevres). 6. — Lestes virens Charp. — Saint-Jean-d'Angély. Wyrméleonides. 1. — Formicaleo tetragraminicus Pallas. — Trouvé une premiére fois á Saint-Martín-de-la-Coudre par mon fils Yves. J'ai pu en capturer ún exemplaire, au vol, a 20 heu- res, dans cette méme localité, le 12 Aout 1918. 8. — Acanthaclisis beetica Ramb.—Ile d' Oleron. Chrysopides 9. — Les représentants de cette famille n'ont pas eté nombreux en 1918. J'ai toutefois a signaler une capture tres intéressante: Chrysopa (Cintameva) perla L., var. interna M. L. = fracta Navas. Le R. P. Longinos Navas a signalé cette forme du Japon et de Sibérie. Dans une note parue dans cette revue (Notes névroptérologiques, V- — Observations diverses; ín Bol. Soc. Arag. Cienc. Nat. 1916) j'ai assez longuement parlé de interna capturée, en nombre, par M.!le A. Soumain, a Conat et Nohedes (800 a 1.500m. d'altitude, dans les Pyrénés- Orientales). Je n'y reviendrais plus. | J'ai trouvé, le 14 Aout 1918, trois exemplaires de cette variété sur le territoire de la communne de Bernay. Je dois ajouter, sans fournir, pour l'instant, aucun com- menftaire, que ces captures ont été faites dans un lieu tres frais et tranchant, méme de loin, sur toute cette campagne cependant tres verte et boisée.—Ence lieu coule une source tres claire. Les trois exemplaires qui ont été trouvés, presqu'en méme temps, dans un espace restreint, correspondent aux figures B et C données dans mon travail cité plus haut. 102 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (5) Hémerobides 10.—Sisyra terminalis Curt.— Saint - Jean- d'Angély. 11.— Hemerobíus humuli L. — S.t Jean - d'Angély. 12.—Sympherobíus elegans Steph.—S.t Jean- d'Angély. Psocides. 13.—Graphopsocus cruciatus L. —S.t Jean - d'Angely. 14.—Cecilius flavidus Curt. — S.t Jean - d'Angély. Panorpides. 15.—Pancrpa annexa Sélys. — Abondante le 13 Aout 1918 pres de la laiterie de Saint - Martin - de - la - Coudre, sur le bord du ruisseau, dans un tout petit espace ou les plantes meurent et pourrissent sur place tormant un sous - sol humide et quasi tourbeux. Aux alentours immédiats de cet espace restreint l'espece a été introuvable. Poitiers le 19 Novembre 1918. 3 lo A IT TIA AAA qe q SECCIÓN BIBLIOGRÁFICA DONATIVOS Description de deux Cécidomiyes nouvelles. J. S. Tava- res. Ex Marcellia, 1902. Zoocecidias dos suburbios de Vienna d' Austria, 1d. Lisboa, 1902. As Zoocecidias Portuguezas, íd. Porto, 1902. . As Zoocecidias Portuguezas. Addenda, íd. Lisboa, 1902. Synopse das Zoocecidias Portuguezas, íd. Lisboa, 1902. Notas cecidológicas, íd. Lisboa, 1906. Primeiro appendice a synopse das Zoocecidias Portu- guezas, íd. S. Fiel, 1907. Diagnose de trois Cécidomyies nouvelles, íd. Lisbon- ne, 1907. Contributio prima ad cognitionem Cecidologíz Regio- nis Zambeziz, íd. S. Fiel, 1908. Contributio prima ad cognitionem Cecidologise Bra- siliaz, 1d. S. Fiel. 1909. Derniéres nouveautés cécidologiques de Portugal, íd. Tuy, 1914. Les anonacées cultivées au Brésil, íd. Braga, 1914. As Cecidias das plantas do genero Styrax no Brazil, íd. - Braga, 1915. 104 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA Cecidomyias novas do Brazil, primeira serie íd. Bra- ga, 1916. Especies e Variedades novas de Cynípides e Cecido- myias da Península Ibérica e descripsáo de algumas já conhecidas, íd. Braga, 1916. Importancia financiera do café no Estado de $. Paulo, íd. Bahía, 1913. Os Sambagquís, íd. Braga, 1915. Alguns Muscideos cecidogénicos do Brazil, íd. Bra- ga, 1916. Í As Cecidias do Brazil que se criam nas plantas da familia das Melastomatacez, íd. Braga, 1917. Cecidias brazileiras que se se criam em plantas das familias Composite, Rubiacez, Tiliacex, Lythracez e Artocarpacez, íd. Braga, 1917. Cecidología brazileira, 1d. Braga, 1918. Algunos Rotífteros planktónicos de la Albúfera de Valencia, Celso Arévalo. Valencia, 1918. Apuntes para la historia de la Entomología de España, D. José María Dusmet y Alonso. Madrid, 1919. Plantas de Persia y Mesopotamia recogidas por don Fernando Martínez de la Escalera, Carlos Pau y Carlos Vicioso. Madrid, 1918. Memoria de Trabajos estadísticos de Calamidades de Cosechas, etc., Sr. Lapazaran. Zaragoza, 1918. Plantas de Melilla, D. Carlos Pau. Zaragoza, 1918. Notas sueltas sobre la flora matritente, V. M., íd., Za- ragoza, 1918. | Sobre el transformismo, R. P. Longinos Navás, S. J. Zaragoza, 1918. Heterócers nous per a la fauna de Catalunya, Ascensi Codina. Barcelona, 1918. DE CIENCIAS NATURALES 105 Cataleg de la col. lecció de Cicindelinz (Ins. Col.) dipo- sitada en el Museu de Catalunya per Ascensi Codina. Barcelona, 1917. Entomología de Catalunya. Género Carabus, íd. Bar- celona. Hieracios catalanes, C. Pau. Madrid, 1918. Contribució a la Crónica de la Historia Natural de Ca- talunya, Josep M. Bofill, Barcelona, 1918. Nuevos yacimientos paleolíticos de superficie de la pro- vincia de Madrid, /. Pérez de Barradas. Madrid, 1919. Insectos chilenos, R. P. Longínos Navás, S. ]J., Zara- goza, 1918. Notas biológicas, R. P. Pujiula, S. J]. Zaragoza, 1919. Catalogus seminum in Horto Botanico Matritensi anno 1918 collectorum. Madrid, 1919. (Donativo de D. Federico Gredilla). Exploración de nueve dólmenes del Aralar guipuz- coano, por D. Telestoro de Aranzadi, D. José M. de Baran- diarán y D. Enrique de Eguren. San Sebastián, 1919. (Do- nativo del Rvdo. de Barandiarán). CRÓNICA CIENTÍFICA JULIO - SEPTIEMBRE ESPAÑA BARCELONA.—L' Aquari d' aigua dolga es el titulo de una obrita de D. Salvador Maluquer y Nicolau, impresa recientemente. Trata de la construcción, disposición, cui- dado y mantenimiento del acuario, de las plantas y ani- males que en él viven, su recolección, transporte y cuida- do. Forma un total de 164 páginas. BiLBa0.—Del 7 al 13 de Septiembre celebróse el Con- greso de la Asociación Española para el Progreso de las Ciencias, con gran esplendor en la sesión inaugural en el teatro Arriaga, con mucho concurso de congresistas y memorias en las secciones. En la de Ciencias Naturales la asistencia era de 20 a 30 individuos y de nuestra So- ciedad estaban los Sres. Rvdo. Barandiarán, Dusmet, P. Navás. A la vez hiciéronse excursiones provechosas por las cercanías. En la sesión inaugural pronunció el Rey un bellísimo discurso, reproducido por toda la Pren- sa, del cual es la siguiente frase: En los magnos proble- mas económicos que la guerra ha planteado al mundo, así como en los problemas sociales, exacerbados por el mismo acontecimiento, la ciencia ha de ser, sin duda, uno de los instrumentos principales con que la Providencia ha de acudir al remedio de estas grandes preocupaciones de la humanidad a la hora presente». De Portugal acudieron más de 20 congresistas y por sus reiteradas instancias acordóse que el próximo Congreso en 1921 se celebrase en una ciudad de Portugal y el siguiente de 1923 en Cádiz. - DE CIENCIAS NATURALES 107 Ésera (Huesca). —El estudio de la fauna malacológica del valle del Ésera constituye un cuaderno publicado por el Instituto de Ciencias de Barcelona, en Trebálls de la Institución Catalana de Historia Natural. Sus autores son A. Bofill, F. Haas y J. B. Aguilar Amat. Enumeran 60 es- pecies de moluscos que se han citado y a ellos reducen las diferentes formas que con otros nombres se han des- crito. ; - MapDriD.—La Real Sociedad Española de Historia Na- tural ha acordado abrir en su boletín una sección biblio- gráfica, encargando a una comisión compuesta de los Sres. Fragoso, Fernández Navarro, Dusmet, Cabrera y Zulueta el llevar a la práctica la idea, coordinando las notas recibidas de sus consocios y redactando otras. En el mismo número de Abril en que consta el acuerdo, el Sr. Dusmet presenta una serie de notas bibliográficas, como ya lo venía haciendo. Moncavyo.—La flora de este monte típico ha sido estu- diada de nuevo por el Dr. D. Cecilio Núñez, farmacéutico de Agreda. Su memoria fué premiada en concurso de 1916 por el M. 1. Colegio de Farmacéuticos de Barcelona y pu- blicada recientemente por el autor. Enumera en sus res- _pectivas familias 160 especies de plantas, dando su des- cripción sucinta y apuntando algunas de sus propiedades medicinales. Reus (Tarragona).—En las publicaciones de la Agrupa- ción Excursionista de Reus ha aparecido un trabajo de D. Juan Ferraté, Espeleología de les comarques tarrago- nínes, con un prólogo del Rvdo. D. Mariano Faura, Pres- bítero. Tiene 123 páginas y está ilustrado con numerosos grabados y un croquis. En la misma Agrupación aparece otra obra de D. Agustín M.? Gibert Olive, titulada Flora algológica marina de las aguas y costas occidentales de Cataluña, Catálogo razonado de las especies observadas en las playas de Cunit y Calafell hasta más allá de la desembocadura del Ebro. 108 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA SANTANDER.—El catedrático de Historia Natural en el Instituto D. Orestes Cendrero ha publicado la segunda edición de su obra Curso elemental de Historia Natural, Geología y Zoología, de 172 y 260 páginas respectiva- mente. VALLTORTA (Castellón).—Las pinturas rupestres encon- tradas en las diferentes cuevas y abrigos de aquel barran- co no lejos de Tirig forman el objeto de un amplio estudio de los Sres. Obermaier y Wernert publicado por la Comi- sión de investigaciones paleontológicas y prehistóricas. Después de una reseña topográfica de los sitios del ba- rranco y abrigos explorados hasta el número de 14, dan una idea cabal de todas las pinturas rupestres halladas, cuya interpretación apuntan algunas veces. La memoria está magníficamente ilustrada con fotografías, planos y dibujos hechos sobre calcos de las pinturas. ZARAGOZA.—Realizóse con toda felicidad y resultados satisfactorios la excursión anual de la Sociedad para fi- nes de Junio. Las poblaciones exploradas fueron Cretas, Fuentespalda y Peñarroya en la provincia de Teruel, Cre- tas en la de Castellón y La Cenia, Ulldecona y Tortosa en la de Tarragona. Tomaron parte en la excursión, de nues- tra Sociedad, el P. Navás, de Zaragoza, el Sr. Pau, de Segorbe y el Sr. Sansano, de Ulldecona y además los Sres. Pertegás y Vidal de La Cenia y otros ajenos a la Sociedad. EXTRANJERO EUROPA AmBERES.—El primer ocapi (Okapia Johnstoni Sclater) vivo que ha llegado a Europa es don de la Sra. Lan- daghem, viuda de un médico militar belga que había vivi- do en el Congo algunas millas más arriba de Boma. Se le hicieron instancias de parte de la Sociedad Zoológica de Londres, mas ella prefirió ofrecerlo a su Patria. DE CIENCIAS NATURALES: 109 - CoLmar.—La Sociedad de Historia Natural ha publica- do el tomo XIII de su boletín, correspondiente a los años 1914 y 1915. Contiene interesantes y doctos trabajos y un extenso suplemento al Catálogo de coleópteros de la cor- dillera de los Vosgos. Jena.—A la edad de 85 años falleció el 8 de Agosto el Profesor Ernesto Heckel, después de larga enfermedad. Nació en Postdam en 16 de Febrero de 1834; estudió Me- dicina en Wurzburgo, Berlín y Viena. Después de un pe- ríodo de ejercicio de su profesión entró como lector en la Universidad de Jena y luego como Profesor de Zoología en 1866 hasta pocos años antes de su muerte. A la vez que a la ciencia se dedicaba al arte, y sus concepciones tienen mucho de artístico, como se ve en sus árboles. ge- neológicos, divisiones, dibujos, no siempre del todo con- formes con la realidad. Su Biblia era Goethe. Escribió con profusión obras científicas y de vulgarización, con grande aplauso del público; su Historia Natural de la Creación obtuvo un éxito colosal. Su estilo es vivo y animado, sugestivo, apasionado. Manifiéstase hostil a todo lo que significa cristianismo y sobre todo catolicis- mo, pues por Lutero siente extraña simpatía. Era fanático propagandista de sus ideas e intolerante con los que se le oponían. Es bien conocida su labor en la obra del evolu- cionismo y en la introducción del reino de los protistos, de efímera existencia, en el estudio de la mónera y en la creación de innumerables divisiones Zzoológicas, no menos inconsistentes. Lonbkres. — Bajo la presidencia de lord Rothschild se ha formado una comisión para perpetuar la memoria del difunto Federico Du Cane Godman, en reconocimiento de su entusiasmo por los estudios de Historia Natural y lo mucho que hizo para su progreso. El monumento consis- tirá en un medallón de bronce con los retratos del señor Godman y del Sr. Osbert Salvin, su amigo y constante colaborador; será costeado por suscripción y ofrecido 110 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA a la Junta del Museo de Historia Natural de Londres para ser colocado en el Museo. La viuda D.* Alicia ha otre- cido para este fin 5.000 libras esterlinas, deseando que la renta se dedique a hacer colecciones para el progreso de la ciencia y beneficio del Museo de Historia Natural. Es de esperar que lo que exceda del coste de la lápida podrá asimismo dedicarse a colecciones y adquisiciones, incorporándose al fondo antedicho. París. — El conocido aracnólogo D. Eugenio Simón ha donado al Museo de Historia Natural toda su colec- ción de arañas y su biblioteca relativa a estos artrópodos. Dicha colección es la primera del mundo. Ha sido for- mada por su autor desde sus más tiernos años, merced en gran parte a sus propias investigaciones, no sólo en Francia, mas también en otras naciones del Mediterráneo, como Italia, Sicilia, España, Marruecos, Egipto, en Vene- zuela (1887), Filipinas (1890), Ceilán (1892), colonia del Cabo y Transvaal (1893). Su catálogo contiene 25.000 nú- meros, entre ellos gran número de tipos. A los ejemplares acompañan muchas piezas documentales, como telas, nidos, madrigueras, presas que sirven a su alimenta- ción, etc. En retorno a su generosidad sólo ha pedido una mesa de trabajo en el Laboratorio de Zoología y el - uso de sus colecciones y libros. ASIA BuITeNZzORG (Java). — Del famoso Jardín Botánico es una revista que con el nombre de «Treubia» ha comen- zado a aparecer. Contiene cinco artículos entomológicos del Dr. Roepke, uno de los cuales describe dos especies nuevas de Oligotoma de Java. Otros artículos tratan de varios Apidos y Véspidos. PALESTINA. — La geología de este país está represen- tada por las siguientes formaciones, según estudios del Mayor R. W. Brock. DE CIENCIAS NATURALES 111 Precámbrico. Granitos, gneis, pizarras cristalinas, porfiritas, rocas volcánicas y arcosas. Paleozoico. Cámbrico, dolomita y arenisca. Carbo- nífero; es posible al SE. del mar Muerto. - Mesozoico. Jurásico; solamente en el Líbano y eE món. Cretáceo inferior y superior (cenomanense, turo- nense y senonense, este último con basaltos volcánicos). Terciario. HFEoceno: caliza numulítica. Plioceno la- custre. Cuaternario. Diluvial marino y terrestre. Aluvión: dunas, arcilla de valles y llanuras, costra del desierto. Juntamente productos volcánicos, basaltos, cenizas, to- bas, etc. AFPRICA Cairo. — El fascículo 4.2 de las Memorias de la Socie- dad Entomológica de Egipto es un razonado catálogo de las cecidias citadas hasta ahora de Egipto. Menciona 87 especies de plantas huéspedes de tales cecidias, y las especies de éstas las cataloga sistemáticamente en esta forma: Bacteriz2, Fungi, Acari, Thysanoptera, Hymeno- ptera, Lepidoptera, Diptera y Rhynchota. En los insectos señala también las familias y tribus. AMERICA WASHINGTON. — Se ha fundado la Sociedad Americana de los Mastodólogos. En la sesión inaugural fué nom- brado Presidente D. C. Hart Merriam, de la Institución Esmitsoniana, Secretarios H. H. Lané, de la Universidad de Oklahoma y Hartley H. T. Jackson, del Servicio Bioló- gico de los Estados Unidos. Se han nombrado comisiones para el estudio de la biología de los mamíferos silvestres, de la anatomía y filogenia y bibliografía. El fin de la Sociedad es el estudio de los mamíferos en su más amplia acepción, incluyendo historias de su vida, hábitos, rela- 112 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA g ciones con las plantas y animales, evolución, paleonto- logía, anatomía y otros respectos. Se comenzará este mismo año la publicación de una Revista de Mastodolo- gía, en la cual tendrán cabida lo mismo trabajos de vul- garización que técnicos. No se circunscribe la Sociedad a los individuos americanos, sino que admitirá socios de cualquier región que se interesen en el estudio de los mamiferos. Las adhesiones pueden enviarse al Sr. Hartley H. T. Jackson. U. S. Department oí Agriculture, Wa- shington, D. C. — El 11 de Agosto fallece a los 84 años de edad don Andrés Carnegie, uno de los hombres ricos que más han hecho para promover la ciencia, las artes, la educación y otros ramos de la civilización. en general. Decía que «era un crimen el morir rico», y conforme a este principio repartía sumas fabulosas en Estados Unidos y en Europa- Entre sus donativos puede mencionarse 5.000.000 de libras esterlinas para la Institución Carnegie de Wa- shington y 1.000.000 para inaugurar el Instituto Carnegie en Pittsburg. ENE Impreso el día 1 de Diciembre de 1919, Jip. de Faustino Gambón - Canfranc, 3 y Valencia, 2, Zaragoza Es de medalla de la Sociedad o ee De en España. Homenaje a Linneo. d po Un volumen de 527 páginas, con 30 lámi- | O mas, 3 de color, 46 grabados y 20 autógrafos. 1500... Actas y Memorias del. Primer Congreso de Naturalistas Espa- - ñoles, celebrado en Zaragoza los días 7-10 Octubre de 1908 Un volumen de 435 páginas, 3o láminas, cuatro de ellas de | 2 y - color: y5 grabados. Las memorias SON 35, distribuidas en seis LTS IS secciones: 1.* Sección general; 2 * Antropología; 3 * Zoolo- al qe e Botánica; 5.* Geología; 6.* no — Precio: a pb da eos: | Prix: 15 frances. E Sello: O imibre móvil de $ Sociedad, o*5o ptas. da “ciento; 3 pesetas el millar. pa Diríjanse los pedidos a ID. Juan M.: Vargas, ó E Paseo de o 9, pral., e | : e ta mi le int oporto co lc y cubierta en papel de color ES a o: a ? 180 o | 100 | bo ed uáginas: impieros ejemplares | ejemplares AS ejemplares De 1 á añ 2 .. 4 ptas. 5 ptas. 6 ptas. 10 ptas. 1 3 . 8d. A 9 » ¿A ETS e ; Cc E — 16 5 E O O 112- >» 20:50 » E i OL E Si se Cada hacer correcciones. en 0 texto después de impreso el BoLeTÍN, los autores se podrán enten- _ der con el impresor. ? Si se deseare portada 1 impresa en le cubierta, habrá ES abonar lo sigulente: > e : Hasta 100 ejemplares, 2 50 pesetas. e » E 3 LS ed ? lel oa y por tanto mientras: ias pe actuales circuns- sufrirá. la anterior. Tarifa un recargo de a 100. | de A AR e AT A E dde A á A eE Pa , CRL GE AR ¡A ES Pa 4 + A SN > de AL, E A Es z PEO _ E Se 4 , y E! 1% : - % 41 ) y o | » A E e Y ra $ LN TUE : ' ; A! a o E ca : ¡ a O A y e 5 Ñ Lo a > £ Ñ É id e 4 Y A A CECRITOW a Revistas. da qn A Loscos y Pardo —Serie incompleta de plantas Bo e po - aragonesas, 1 tomo en38.0 AA pesetas | a Casañal. — Plano da la ciudad de Za , A a LAPOZaA O a : A Y A SAS Magallón. —Mapa de Aragón, dl, más moderno y e a P. Navás,S. J] Manual del Entomólogo. En db Eno el A | E [BRE 1. Y : — DE Pa ei COSO, NÚM. 3L=ZA RAGOZ/ e Libros de Ciencias exactas, físicas. y n id Medicina, Literatura, Artes y Oficios. Suscripciones completo de los publicados hasta el día . . . 5 E Latassa.—Biblioteca antigua y nueva de escritores | eS aragoneses, 3 tomos en 4.0 mayor: » » des En tela e P. Barnola, S. J. Manual del botánico herbori- ES PE le A des ie -» / ¡Recoged minerales!. 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PRECIO: 15 PESETAS «E 4 > sociedad Ibérica Fundada el 2 Ple Enero de 1902 A» Lema: Scientia, Sa tuia, $ 10co » e Editorial de Cecilio Gasca, Coso, núm. 31. - Zaragoza - Sociedad Ibérica 1 Las personas que desdaren pertenecer. a la: SocirDAD Iné- RICA Dr Ciencias NATURALES deberán ser presentados por a uno o dos socios de la misma E o en sesión ordinaria ASS o extraordinaria. Para este efecto podrán dirigirse a D. Pedro Ferrando, Paseo de Sagasta, o, Zaragoza, D. José M” Dusmet, plaza de Santa Cruz, 7, Madrid y D. Carlos Pan, Segorbe (Castellón). Ed Los socios recibirán el título y las publicaciones ide la CEN A ciedad y tendrán derecho a consultar las obras de la Biblioteca de y el museo de la misma. La cuota de -los socios es de 10 , pesetas. Aa Tanto la cuota de los socios como la suscripción, se han de : entregar al principio de cada año, al Tesorero de la Sociedad» | D. Juan M+*? Vargas, Paseo de Sagasta, 9, pra. Zara ne goza _—_—— ————- Aledo dde dde de dedo de dodededededede de de de ode a Los autores de los trabajos que se publiquen en el Asa BOLETÍN, recibirán tirada aparte io 50 Eldraodo si así lo pidiesen al entregar el escrito. 1 ¡1 7 ¿ . 2 Tomo XVIII (Il) NovsreE.-DicBRE. 1919 Núms, 9-10 BOLETÍN DESTA SOCIEDAD IBÉRICA DE CIENCIAS NATURALES SECCIÓN OFICIAL de e 7 IM No / Presidencia de D. Pedro Ferrando Con asistencia de los socios Sres. Gimeno Conchillos, P. Navás, Pueyo y Vargas, se abre la sesión a las 15. Leída el acta de la sesión anterior fué aprobada. Correspondencia. — El Presidente de la Sociedad de Ciencias Naturales de Reims participa la suspensión de las actividades científicas de tal Sociedad, rogando se cese en el envío de publicaciones. El Instituto Ibero-americano de Hamburgo, ostentando la representación oficial de los centros Científicos alema- nes, dedicados a la investigación de la cultura ibero-ame- ricana, ruega el envío de las publicaciones de nuestra Sociedad. Se acuerda comenzar el envío con las del año actual. Comunicaciones. — Notes sur les especes de la famille des labiées de la flóre congolaise par E. de Wildemann. 114 -BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA Junta para 1920. — Queda presentada la Candidatura siguiente: Presidente. . . D. Angel Gimeno Conchillos. Vicepresidente . » José López de Zuazo. Secretario boe » José Pueyo. Vicesecretario. . » José M? Azara. Bibliotecario A » Pedro Ferrando. COMSEJeros. Ne » Francisco Aranda. » » Juan Moneva Puyol. » R. P. Longinos Navás. Tesorero ... . . “Dr]uanW* Vargas: Conservador ... » José Gómez Redó. Leída por el P. Navás la Crónica Científica, se levantó la sesión a las dieciséis y media. COMUNICACIONES FAA AS NOTES ENTOMOLOGIQUES I Capture faites dans le Département d ' In dre-et-Loire PAR JUL EACROTX Les obligations militaires m'ayant permis de séjourner quelques temps a Tours j'ai employé mes loisirs, malgré - les cruels ennuis de la situation, á visiter un peu l'Indre-et- Loire au double point de vue archéologique et ento- mologique. | Je Y entreprendrais pas de donner les impressions tres nombreuses recueillies pendant les diverses excursions que j'ai faites. Il s'agit d' une note entomologique et je ne puis sortir du sujet. Je dirais simplement que ce séjour en Touraine fait date dans ma vie: j'y ai recu les chocs les plus durs; j'y ai vu aussi briller une lumiere nouvelle. Aujourd'hui que j'ai dú qui'ter Tours, je vis dans l'espoir que ce difficile passage de mon existence m'assurera un avenir meilleur. J'y ai connu un excellent compagnon d' excursions, M. Edeline. Le souvenir de ce camarade ne s'effacera pas de ma mémoire; certaias faits, certaines sensations lais- sent des traces indélébiles. Mes publications ont été seulement consacrées, jus- qu'ici, aux insectes névroptéres. Anjourd'hui je vais don- ner également des listes de Dipteres, Orthopteres et Lépi- dopteres. Ce n'est pas certes que j'ai la prétention de dire E 116 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (2) quelque chose de nouveau sur leur compte; j'estime sim- plement qu'un Entomologiste fait toujours cenvre utile en publiant des matériaux pouvant servir un jour á ses collegues. Si son passage dans une région lui permet de capturer des insectes autres que ceux qui l'intéressent d'une facon plus spéciale, il ne doit jamais manquer de le ' faire. Aínsi il peut rendre quelques services á la science. Dipteres. Les Dipteres sont innombrables et les quelques espe- ces que je vais donner constituent une tres maigre contri- bution a l'étude de ce groupe en France. Quelques autres, encore indéterminés, n'ont pu figurer ici; ils seront men- tionnés dans une note ultérieure. Je dois á Vextréme obligeance de mon collegue, M. Claude Pierre, de pouvoir publier cette petite liste. 1. — Limnobia bifasciata Schr. — Saint-Roch; Sem- blancay. 2. — Dicranomyiía chorea Wied.—Saint-Roch; Vouvray. 3. — Limnophila ferrugínea Mg.—Vouvray; Saint-Roch. 4. — Ptychoptera contaminata L. — Charentilly. 5. — Pachyrhina pratensis L.— Charentilly. 6. — Pachyrhina maculata L.— Tours; Saint-Avertin. 7. — Pachyrhina crocaía L.— Joué-les-Tours. 8. — Pachyrhina lineata Scop.— Joué-les-Tours. 9. — Pachyrhina quadrifaria Mg. — Saint-Avertin. 10. — Tipula oleracea L. — La Roche-Pinard; Joc Tours; Saint-Avertin. 11. — Tipula vernalis Mg.— Tours; La Roche-Pinard. 12. — Tipula lateralis Mg. — Joué-les-Tours; Prieuré S.t Cóme; Saint-Avertin. 13. — Tipula ochracea Mg. — Vouvray; Joué-les-Tours. 14, — Tipula fascipennis Mg.— Charentilly. Excessive- ment abondants autour de l'étang des Jumeaux (com- mune de Saint-Roch.) 15. — Tipula scripta Mg.— Charentilly. (3) DE CIENCIAS NATURALES 147 16. — Tipula nigra L. — Charentilly. Tres abondants sur le domaine de Poillé. 17. — Tipula helvola Lw.— Charentilly. 18. — Hematopota pluvialis L. — Saint-Avertin; Cha- rentilly. Un des insectes les plus ennuyeux pour l' ento- mologiste en excursion. 19. — Tabanus bovínus Lw. — Se rencontre un peu partout. ] | -20.— Chrysops excutiens L.-—Forét de Larcay; Vouvray. 21. — Chrysops rufipes Mg. —Joué-les-Tours; Langeais. 22. — Sargus cuprarius L. — Saint-Pierre-des-Corps. 23. — Berris vallata Forst. — Saint-Avertin. - 24, — Hemipentes morio L.— Charentilly. 25. — Villa hottentota L. — Foréts de Villaudry et de Larcay. 26.—Leptogaster cylindrica Deg.—Prieuré-Saint-Cóme. 27. — Dioctria rufipes 111. — Fóret de Larcay. 28. — Dasypogon teutonus L.— Fóret de Larcay. 29, — Saropogon leucocephalus Mg. —Saint-Avertin. 30. — Leptis tringaria L.— Charentilly. 31. — Empis livida L.— Prieuré-Saint-Cóme. 32. — Scatophaga stercoraría L.—Partout abondant. 33. — Sepedon sphegeus F.— Joué-les-Tours. 34. — Micropeza corrigiolata L. — Joué-les-Tours. 35. — Noellía spirimana Mg.— Joué-les-Tours. 36. — Faunia incisuraía 111.— Tours. 37. — Phaonia pallida F.— Saint-Avertin. 39. — Lucilía sericata Mg.— Saint-Avertin. “40. — Mesembrina meridiana L.—Saint-Avertin. 41. — Sarcophaga carnaria L.-— Abondant et répandu. 42. — Echinomyia grossa L. — Pont-de-Ruan; Poillé. 43. — Phasia crassipennis F.— Poillé; Pont-de-Ruan. 44. — Syrphus vitripennis Mg.— Tours. | 45. — Syrphus balteatus Deg.— Forét de Larcay; Saint- Avertin: Joué-les-Tours; Saint-Pierre-des-Corps. 46. — Syrphus ribesíl L.— Saint-Avertin. 118 BOLETIN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (4) : / 47. — Melanostoma gracilis Mg.—La Roche-Pinard. 48. — Melanostoma mellinum L.— Charentilly. 49, — Spheeroporia scripta L.—Saint-Avertin; Joué-les- Taurs; Prieuré - St. -Cóme. 50. — Cheilosia latifacies. — La Roche-Pinard. 51. — Volucella zonaría Poda.—Basse Chevriere; Cha- rentilly. 52. — Volucella pellucens L. — Basse Chevriére; Cha- rentilly. 53. — Volucella plumata Deg.— Charentilly. 54. — Eristalis eeneus Scop. — Joué-les-Tours; Saint- Avertin. 55. — Eristalis pertinax Scop. — Prieuré-Saint-Cóme; Joué-les-Tours. 56. — Eristalis tenax L.— Saint-Avertin. 57. — Eristalis horticola Deg.— Fóret de Larcay. 58. — Eristalis arbustorum L. — Saint-Avertin; Saint- Pierre-des-Corps. 59, — Eristalis nemorum L.— Saint-Avertin. 60. — Myatropa florea L.—- Saint-Avertin. 61. — Helophilus pendulus L. — Charentilly; Saint- Avertin. 62. — Merodon spinipes F.— Charentilly. 63.— Syritía pipiens L.—Joué-les-Tours; Prieuré-Saint- Pierre-des-Corps. 64.— Sicus ferrugineus L.—Potn-de-Ruan; Charentilly. J'ai, dans mes collections, un certain nombre d'autres Diptéres non capturés dans le Département d'Indre-et- Loire. Ils ne figurent donc pas ici. Lépidoptéres. Les papillons mentionnés ici ont été recucillis par Mr. Edeline et par moi pendant les mois de mai á aout 1917. Nous pouvions alors, á ce moment lá, nous déplacer en automobile. Je n'oublirai ces excursions. Leur souvenir me suivra jusqu'a la mort. (5) DE CIENCIAS NATURALES 119 Ne m'occupant pas, d'une maniére spéciale, de Lépi- doptéeres, je remercie M. Henri Gelin d'avoir bien voulu vérifier une bonne partie des captures signalées dans cette note. | 65. — Papilio Podalírius L. — Environs de Tours. 66. — Papilio Machaon L.— Poillé. 67. — Aporia crateegí L. — Poillé. 68. — Pieríis brassicee L. — Répandu partout; pas tres abondant en 1917. 69. — Pieris rape L.— Partout. 70. — Pieris napi L.— Poillé; Forét de Villaudry; Pont- de-Ruan. 71. — Euchloe Belía Cr.— Poillé. 72. — Euchloe cardamines L.— Poillé; Tours. 73. — Leptidia sinapis L. — Poillé. 74. — Colias croceus Fourcr. — Poillé; Saint-Avertin; Prieuré-Saint-Cóme. 75. — Colías hyale L.— Poillé. 76. — Gonopteryx rhamni L. — Partout. 77. — Apatura Iris L.— Poillé. 78. — Apaturía Ilia Sch. —Poillé. 79, — Limenitis Camilla L.— Charentilly. 80. — Limenitis rivularís Scop.— Pont-de-Ruan. 81. — Pyrameis Atalanta L. — Charentilly. 82. — Pyrameis carduí L.— Environs de Tours. 83. — Vanessa lo L. — Charentilly. 84. — Vanessa urtice L.— Poillé. 83. — Vanessa polychlorus L. — Poillé. 86. — Vanessa Anthiopa L.— Foret de Villaudry; Poillé, Pont-de-Ruan; Tours ville. 87. — Polygonía C-album L.—Partout. 88. — Meliteza Aurinia Rott.—Saint-Avertin. 89. — Meliteza Phebe Knoch.—Saint-Avertin. 90. — Militea Didyma O.— Saint-Avertin; Charentilly. 91. — Argynnis Niobe L.—Saint-Roch. 92. — var. Erís Meig.—Saint-Roch. 120 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (6) 93. — Argynnis Adippe L. —Forét de Villaudry; Poillé; Pout-de-Ruan. 94. — Argynnis Paphia L.—Foréts de Villaudry; et de Larcay; Pont-de-Ruan. 95. — Argynnis Pandora Schifft. —Poillé. 96. — Melanargía Galatea L.—Fortét de Villaudry; Forét_ de Largay; Poillé. Jy ai cherché en vain, var. leuco- melas Esp. 97. — Satyrus Circe F.—Saint-Roch. 98. — Satyrus Dryas Scop.—Forét de Larcay. 99. — Satyrus Hermione L.—La Membrole. 100.—Pararge 4gería L.—Environs de Tours; Luynes. 101. —Pararge Megera L.—Partout. 102. —Pararge Achine Scop.—Poillé. 103. —Aphantopus Hyperanthus L. — Poillé; Forét de Villaudry. 104.—Epinephile Jurtina L.—Répandu. 105.—Epinephilus Tithonus L.—Partout. 106.—Epinephile Pamphilus L.—Poillé. 107. —Coenonympha Pamphilus L.—Poillé. 108. —Nemobius Lucina L.—Poillé. 1009.—Thecla ilicis Esp.—Poillé. 110.—Callophrys rubí L.—Poillé. - 111.—Zephyrus quercus L.—Poillé; Forét de Villaudry. 112.—Chrysophanus Phleeas L.—Poillé. 113.—Lyceena Icarus Rott. - Partout. 114.—Lyceena Bellargus Rott. —Poille. 115.—Lycena Arion L.—L. Ruchard. 116.—Lycena Argus L. - Forét de Villaudry. 117. —Lycena semiargus Rott. —Azay-le-Rideau. 118. —Cyanirís argiolus L.—Saint-Avertin. 119.—Heteropherus Morpheus Pall. — Poillé; Foret de Villaudry. 120.—Pamphila Paleemon Poll. —Poillé. 121. —Adopea lineola O.—Poillé; Foréf de Villaudry. 122.—Adopea Acteeon Rott.—Poillé; Forét de Villaudry. Mo DE CIENCIAS NATURALES 121 123.—Augiades sylvanus Esp.—Partout. 124.—Carcharodes alces Esp. —Poillé. 125.—Hesperia malve L.—Poillé. 126.—Thanaos Tages L.—Poillé; Forét de Villaudry 127.—Acherontia Atropos L.— Poillé. 128. Semerinthus ocellata L.—Tours. 129.- Sphinx ligustri L. —Tours. 130.—Macroglossa stellatarum L.—Poillé. - 131.—Hemaris fusiformis L. - Saint-Avertin. 132.—Dicranura ermínea Esp.—Langeais. 133. —Pheosía tremula Cl. — Poillé. 134. —Notodonta anceps Goeze.—Langeais. - 135.—Theumatopea processionea L. —Poillé. 136. - Orgya antiqua L.—Poille. 137. HEuproctes chrysorrhcea Tours. 138. — Porthesia símilis Fourcr. —Semblancay. 139. —Lymantria monacha L.—Saint-Roch; Poillé. 140.—Lymantria dispar L. - Poillé. 141. —Lasiocampa quercus L.—Foreét de Larcay. 142.—Safurnía pyrí Sch. —Tours (cocous); Poillé. 143.— Saturniía Pavonía L.—Tours. 144. —Agrotis plecta L.—Poillé. 145. - Agrotis xantographa L.—Poillé. Il est particulierement regrettable que nous n'ayious pas pu faire, dans le domaine de Poillé, quelques chasses de nuit. Cette remarquable station entomologique nous aurait certainement donné de bonnes et nombreuses espé- ces de Noctuelles. 146.—Brhyophila perla F. — Poillé. 147.-- Apamea testacea HC. -— Poillé. 148. —Hadena monoglypha Hin. —Poillé. 149.— Manía maura L.—Tours. 150.—Leucanía pallens L. — Poillé. 151. —Cucullía verbascí L.—Poillé. 152. —Heliothis dipsacea L.—Poillé. 153. —Acontía luctuosa Esp. —Poillé. 122 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (8) 154.— Erastria uncula Cl. —Poillé. 155. - Eucmelia trabealís Sc. - Poillé. 156. Scoliopteryx libatrix L.—Poillé. 157.—Plusia chrysitis L. - Saint-Avertin. 158. - Plusia gamma L.— Trés répardue. 159. - Euclidia glyphica L.—Saint-Avertin. 160. — Euclidia mi C1.— Poillé. 161.— Catocala sponsa L.— Saint-Roch; Poillé. 162. - Catocala nupta L. —Saint-Roch. 163.— Zanclognatha tarsicrinalis Kn. — Charentilly 164.— Acidalia muricata Hín. Poillé. 165. Acidalia virgularía Hl.—Saint-Avertin. 166.—Ephira linearía Hl. Poillé. 167.— Ephira porata F.— Poillé. 168. - Anaitis plagiata L. - Poillé. 169. —Scotosia vetulata Sch.—Poillé. 170.—Larentia sordidata F.—Poilé. 171. Abraxas marginata L.-—Poillé. 172. - Abraxas grossulariata L.—Poillé. 173.-- Urapteryx sambucaría L. Poillé. 174. - Boarmía repandata L.—Poillé. 175. Boarmía gemmaria Brahm. — Tours; Langeais Poillé. 176.—Fidonia famula Esp.— Poillé; Saint-Roch. 177.—Ematurga atomaría L.—Poillé. 178. — Bupalus piniarius L. - Poillé. 179. —Phasiane clathrata L. — Tres commune et ré- pandue. 180.—Erasías chlorana L. - Poillé. 181.—Diacrisía sanio L. — Un pew partout dans mes diverses excursions. 182. - Arctía villica L.—Poille. 183. — Callimorpha quadripunctariía Poda. — Poillé; 184.—Hipocrita Jacobee L.— Tres repandue. 185.—Endrosa irrorella C1.— Poillé. 186. —Zygena achillese Esp. — Foret de Villaudry. y vd f E f » Pa 7 a a PO AA AE RAR ES II E A A O (9) DE CIENCIAS NATURALES 123 187. — Zygena trifolii Esp. — Poillé. 188. — Zygena filipendule L. —Poillé. 189. — Ino globularie Hb. — Poillé. 190. — Trochilium apiformis Cl. — Poillé. 191. — Sesía ichneumoniformis EF. — Poillé. Orthoptéres. Les quelques Orthoptéres que je donne ici ont été re- cueillis au hasard de mes excursions. L'étude des Névrop- teres m'interessant plus particulierement il ne m'était pas possible de m'occuper sérigusement des sauterelles. 192. — Forficula auricularia L. — Abondant partout. 193. — Labía minor L. — Environs de Lours. 194. — Ectobía lapponica L.—Saint-Roch; Joué-les-Tours. J'ai pu en prende un grand nombre en fauchant dans les hautes herbes. 195. - Ectobía livida Fabr.—Forét de Villaudry. 196. — Stylopyga orientalis L.—C'est l'espece qu'on peut trouver dars presque toutes les maisons. 197. — Mantis religiosa L.—Sant-Avertin. 198. — Stenobofthrus (Omocestus) rufipes Zett. — Cha- rentilly; Saint-Roch; Forét de Villandry. 199. — Stenobothrus (Stauroderus) biguttulus L. - Joné- les-Tours. ' 200. — Stenobothrus (Staunrderus) bicolor Charp.-— Foret de Villaudry; Saint-Avertin. 201.—Stenobothrus (Chortippus) elegans Charp.—Saint- Avertin. 202. — Stenobothrus (Chortippus) parallelus Zett.—Cha- rentilly; Forét de Villaudry. 203. — Mecosthetus grossus L.—Joué-les-Tours. 204. — Psophus stridulus L. — Forét de Villaudry (cap- ture Edeline; fait partie de ma collection). M. Henri Gelin, dans son catalogue des Orthoptéres de la France publié en 1908, dit au sujet de cette espece: «Espece des montagnes signalée qá et la dans les pays de plains, oú 124 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA -(10) les crues de la Loire et de la Garonne ont sans donte transporté accidentellement quelques pontes, ne paraít pas s'y reproduire de facon continue». L'exemplaire signalé ici a été pris assez pres de la riviére l'Indre. Lespéce a été signalée par Millet de la' Foret de Fontrevault dans le Maine-et-Loire. 205. — CEdipoda ceerulescens L. — Environs de Tours. 206. — Sphingonotus ceerulans L.-— Saint-Avertin; J'ai rencontré cette espéce tres abondante sur les plages du bord du Cher a mis-chemin du pont de l'Averne de Gram- mont á Tours et du bourg de Saint-Avertin. 207. — Platyphyma Giorne Rossi. — Saint-Avertin. 208. — Tetrix subulata L.—Saint-Avertin. . 209. — Gryllus domesticus L. — Tours. 210. — Gryllus campestris L. — Abondant partout. 211. - Ephipigera vitiíum Serv. — Environs de Tours. 212. — Meconema varium Fabr. — Tours. 113. — Phaneroptera falcata Sc. — Forét de Larcay. Cet insecte me rappelle une halte que je fis, un certain soir d Aout, en lisiére de la Forét de Larcay, non loin d'un terrain un peu vague convert de carottes sauvages. Janis le «tru,... tru,... tru,...» de cette élégante bestiole ne m'a semblé aussi elancolaal 214. —Xiphidium fuscum Fab.—Saint-Avertin; Tres abon- - dant dans les grandes herbes, le long du Cher. 215. — Locusta viridissima L.— S'entend un peu partout une grande partie de la nuit. 216. -— Patycleis grisea Fabr. — C'est l'espéece la plus répandue du genre. Je l'ai vue dans toutes mes excursions. 217. — Platycleis Roeseíi Hag. — Charentilly. 218. — var. diluta Charp. — Charentilly. Névroptéres. Gdonates. 4 219. — Libelulla depressa L.—Prieuré-Saint-Cóme; Cha- rentilly. (11) DE CIENCIAS NATURALES | 129 220. — Leptetum quadrimatulatum 1. — Charentilly. Toutes les Odonates signalées comme provenant de la commune de Charentilly out été capturées autour d'une mare se trouvant dans le domaine le Poillé. Toutes celles indiquées de la commune de Saint-Roch out été prises autour d'un grand étang dit des Jumeaux. La route sépare ce dernier étang de Poillé. 221. — Orfhetrum cancellatum L. — J'ai vu et pris cette espece sur le bord du Cher a Saint-Avertin. Quoiq'on puisse dire si cette libellule est abondante dans certaines localités elle s'est pas répandue. 222. — Crocothemis erythrea Brullé. — Charentilly. 223. — Sympetrum sanguineum Múll. —Joué-les-Tours, 224. — Sympetrum Fonscolombei Selys.—Semblancay. 225. — Sympetrum striolatum Charp.— Joué-les-Tours; Basse-Chevriére. Cette derniére localité, tres intéressante par la présence de Gomphus Graslíni qui y est abondante, est sur le bord de l'Indre. 226. — Cordulia eenea L. — Je ne possédais encore pas cet insecte dans ma collection. Elle a été prise par M. Ede- line a Charentilly. 227. — Somatochlora .flavomaculata v. d. L.-— Basse- Chevriere. - 228. — Orxygastra Curtisii. — Basse-Chevriére. 229. — Azschna cyanea Mill. — Saint-Avertin; Veigné (bord de T'Indre); Saint-Roch; Charentilly; Basse-Chevriere. 230. — Eschna affinis V. d. L.—Saint-Roch; Charentilly. -231.— 4ischna mixta 1tr. - Semblancay; Basse-Che- vriére; Saint-Avertin (tres commune en septembre 1917, sur les bords du Cher). 232. — Aschna isosceles Múll. — Saint-Roch; Charen- tilly; Basse-Chevriere; Saint-Avertin. 233. — Aschna grandis L. — Forét de Villaudry; Basse- Chevriére. 234. — Anax imperator Leach. -— coibIBicay: Saint- Roch; Basse-Chevriére; Saint-Avertin (bords du Cher). 126 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (12) 235. — Brachytron pratensís Múll. — Saint-Avertin; Cha- rentilly. 236. — Fonscolombia Irene Fonse. — Saint-Avertin E Septembre 1917). 237. — Gomphus o L.—Joué-les-Tour; Saint- Avertin (bord du Cher). 238. — Gomphus simillimus Selys.-—Saint-Avertin (bord du Cher). 239. — Gomphus pulchellus Selys.-— Saint- oda (bord du Cher); Charentilly; Basse-Chevriére. 240. — Gomphus flavipes Charp. — Saint-Avertin. Ces quatre Gomphus vivent ensemble (Saint-Avertin) sur les bords du Cher. La capture de flavipes a pu éton- ner M. René Martin qui m'a signalé, dans une lettre, la possibilité de la confondre avec vulgatissimus. A mon avis la chose est difficile, impossible méme avec un peu diattention: les bandes du prothorax et la forme des appendices supérieurs du Y les différencient suffisam- ment. D'autre part je suis absolument certain d'avoir pris flavipes a Saint-Avertin. 1'espece semble toutefois y étre tres rare. M. H. Gelin l'a également capturée a Saumur. 241. — Gomphus Graslini Ramb. — Basse-Creviére (tres abondant). Cette espece vit la avec pulchellus dont elle a, á peu pres, les mozurs. : 242. —- Onychogompus forcipatus L.-— Saint-Avertin; Basse-Chevriere. / 243. — Ophiogomphus serpentinus. — Forét de Villau- dry. Capture faite (S et Q accouplés) par M. Edeline. Cette espece tres caractéristique ne peut pas se confondre avec une autre. Elle a été également prise a Saumur par M. Gelin. 244. — Calopteryx splendens Harris. — Saint- Avertin; Joué-les-Tours; Prieuré-Saint-Cóme; Charentilly; Basse- Chevriere. 245. — Calopteryx virgo L. — Charentilly; 246.-— Lestes viridis V. d. L.—-Saint-Roch; Carentilly. a A O O am” WAR e FEAR vis Ss A e o e TE 2 (13) DE CIENCIAS NATURALES 127 247. — Lestes sponsus Hans. — Saint-Roch; Charentilly (Cést par milliers que cette espéece volait autour de l'étang des Jumeaux); Semblancay. 248. — Lestes barbarus Fabr. - Saint-Roch; Charentilly; 249. — Lestes virens Charp. — Semblancay. 250. — Sympycna fusca V. d. L. — Saint-Roch; Charen- tilly; Semblancay. 251. - Platycnemiís pennipes-bilineata Selys. — Saint - Avertin; Joué-les-Tours; Basse-Chevriére; Veigné. 252. — Platycnemis pennipes-lactea Sélys. —Charentilly. Environs de Tours. 253. — Platycnemis latipes Ramb.-— Basse-Chevriére; Veigné. 254. — var. bilineata Sélys. - De Sélys-Longchamps, dans sa Revue des Odonates, signale une variété Q bili- neata. J'ai rencontré souvent des Q bilineata accoupléés avec des Y type. 255. — Platycnemis acutipennis.— Basse-Chevriére. 256. — Erythromma najas Han. — Saint-Avertin; (bord du Cher); Saint-Roch (abondant sur l'étang des Jumeaux). 257. — Agrion pulchellum V. d. L.—Saint-Avertin; Saint- Roch; Charentilly. Mes excursions a Poillé (Charentilly) m'ont permis de voir une forme de pulchellum SY que je v'avais pas encore remarquée quoiqu'elle soit suffisament tranchée pour ne pas échampper á un cil un peu exercé. Cette forme est celle ou le bleu des 3e, 4e, 52, 6*, segments abdomi- naux est fort peuétendu. Selys, dans sa Revue des Odo- nates d'Europe s'exprime ainsi: «Quelque fois aussi le bleu est fort peu étendu n'occupant que le cinquieme basal du 3* segment, le quart des 4* et 5* et étant réeduit a un étroit anneau basal au 6* segment». ll dit de plus: «Je n'ai pas besoin d'ajouter que les formes oú le bleu est tres étendu sont, en général, anssi celles dont les raies humé- rales bleues sont entieres et la tache bronzée du deuxieme segment restreinte ou ¡incomplete». Les exemplaires re- 128 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (14) cueillis á Poillé chez lesquels le bleu est «fort peu étendu» m'ont cependant montré des raies humérales bleues entié- res (simplement rétrécies quelquefois mais non interrom- pues). Un seul individu parmi eux avait ces raies en point d'exclamation (!). Parmi les exemplaires pres a Poillé un mále présentait un ilót azuré dans la táche bronzé du troisiéme segment. 258. — Agrion puella L.-— Saint- Avertin; Saint- Roch; Charentilly. La táche noire du 9e segment abdominal, chez le Y est assez variable de forme et détendue. De Sélys s'ex- prime ainsi a ce sujet: «Le 9e segment est bleu avec deux taches noires, latérales, irrégulieres, souvent réunies par une bande de méme couleur que le bord terminal et for- ment alors un fer á cheval a ouverture antérieure». J'ai quelquefois rencontré seulement deux” points noirs sur cet anneau de l'abdomen. 259. — Agríon mercuriale Charp. — Azay-sur-Cher. 260. — Cercion Lindeni Selys. — Joué-les-Tours; Saint- Avertin; Charentilly. 261. — Enallagna cyathigerum Charp. — Saint- Roch; Charentilly. Dans cette espece la táche du deuxiéme anneau de l'ab- domen peut présenter un pied tres épais ou tres mince et peut méme faire completement défaut. J'ai pu remarquer que les individus chez qui cette táche est incomplete sou assez sensiblement plus bleus. — Dans cyathigerum ¿ les 88 et 9£ segments abdominaux sont normalement azurés sans táche. Parmi les exemplaires recucillis a Poillé (Charentilly) et autour de l'étang des Jumeaux (Saint-Roch) j'ai relevé les deux petites particularités suivantes: sur un individu ou voit sur le 8e anneau de l'abdomen deux táches noires basales, irrégulieres, isolées et sur le 9e deux points de méme couleur trés nets. Sur un autre sujet le 8e anneau a seulement deux lignes un peu festonnées, basales et isolées. as DE CIENCIAS NATURALES 129 ZO. Ischnura elegans Charp. — Saint-Avertin; Saint- Roch; Charentilly. 263. — var. aurantiaca Sélys. — Avec le type. Ephémeérides. 264. - Ephemera vulgata L.-— Saint-Avertin. — Le 31 Mai 1918 a 17 heures des Martinets et des Hirondelles de cheminée volant sur le Cher engloutissaient un grand nombre de ces bestioles. 265. — Ephemerella ignita Poda. — Saint-Roch. 266. — Heptagenia sulphurea Múll. - Joué-les-Tours. 267. - Beetís scambus Eaton. — Joué-les-Tours. 268. — Beetis Rhodani Pictet. — Basse-Chevriere. 269. - Centroptilum pennulatum Eat. — Saint- Avertin. 270. — Centroptilum luteolum Múll. — Vouvray. 271. - Ceenis halterata Eat. - Tours. 272. — Ceenis harrisella. Curt. — Saint-Avertin. 273. — Ceenis lacteella Eat.—Saint-Avertin; Tours. 274. — Cloeon dipterum L.— Joué-les-Tours; Saint-Aver- tin; Charentilly. Perlídes. 275. — Nemura variegata Oliv. — Charentilly. 276. -— Chloroperla griseipennis Pict. — Joué-les-Tours. 277. — Isopteryx apicalis Newm. — Tours, Prieuré-Saint- Cóme.. Hémeérobides. 278. — Sisyra terminalis Curt. -- Saint-Avertin (tres abondant en 1917); Joué-les-Tours. 279. — Sisyra fuscata F. — Saint-Avertin. 280. — Hemerobius lutescens F.-—Poillé; Forét de Vil- laudry. 281. — Hemerobius humuli L. — Vouvray. 282.-Micromus variegatus F, — Tours. O e o E dia Y ANA l Pd * 130 BOLETIN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (16) C hrysopides. 283. Chrysopa vulgaris Schn. — Charentilly. 284. — var. radialis Nav. — Charentilly. Dans une promenade entomologique faite dans la com- mune de Saint Avertin, le long du Cher, le 16 juin 1918, j'ai pris plusieurs larves de Chrysopide en fauchant dans ' les grandes herbes. Le plus souvent ces larves se tiennent dans les arbres trés peu nombreux sur le bord de cette ; riviére et dans cette localité. Ici ces bestioles, ne trouvant pas leur milieu preféré, sont forcés de se réfugier dans les hautes herbes pour y trouver abris et nourriture. 1” élevage de ces larves m'a donné varieté radialis. 285. — var. microcephala Brau. — Saint-Avertin. 286. — Chrysopa inornata var. devía Lacr. — Vouvray. 287. -— Chrysopa prasina-adspersa Wesm. — Poillé. 288. — Chrysopa prasina-degradata Nav. — Charentilly. 289. — Chrysopa mariana Nav. — Charentilly. 290. — var. chlorocephala Nav. Charentilly. 291. — var. dirempta Lacr. — Charentilly. 292. — Chrysopa Emiliz NOV. Sp. — Jai pris cette espece sur le tronc d'un platane de 1 avenue de Grammont á Tours, le 15 Juin 1918. Vicina prasinee. Colore viridi uniformi et saturiore. 0 Caput viride; oculis, in sicco, fusco-viridibus. Palpi maxillares nigro colore universi. Labrum subrubrum. Punctum unum nigrum inter cornícula; stria una nigra in gena. Clypei latera síne macula. Primus corniculorum articulus tenuior, fert ín exteriore parte, punctuim unum colore fusco. Vertex maxíme convexus. Prothorax, mani- feste latior quam longior, fert in exteriore margine li- neam nigram. Prothorax et mesothorax fert, superne, in longitudinem, líneam nigram. Abdomen sine macula; pili longí colore nigro. Pedes colore viridi saturo cum tarsis pullo colore. Fe- mora ferunt lineam nigram exteriorem maxime conspi- 3 cuam. Ungues non multum extensi in basi, nigrÍ. 3 (17) DE CIENCIAS NATURALES 131 Alee ample, irideee, hyalinoe, rotundiores in extrema parte, maxime pilosee, puncto nigro carentes in basi; pili cinerei longique. Alee superiores, reticulatione viridi. Cellula procubi- talis typica non sola. Venulee costales, radiales et gradi- formes (4/1) universe nigre. l a taille de cette espece est celle de prasina. Cette espece me semble bien caractérisée par sa cou- leur d' un beau vert assez intense et uniforme la rappro- chant, sous ce rapport, de perla, ses palpes maxillaires enfierement noirs, 1' absence de strie sur les bords du clypeus, le point brun sur le cóté externe du premier arti- cle des antennes, la ligne noire de la marge externe du prothorax et celle longitudinale du prothorax et du méso- thorax, par son abdomen immaculé et la ligne noire exté- rieure des fémurs. 293. — Chrysopa 7- punctata Wesm. — Saint-Pierre-des- Corps. | 294. - Chrysopa (Cintameva) perla L. - Charentilly; Saint-Roch. 295. — Chrysocerca (Nineta) Mava Wesm. — Tours (jar- din botanique). sialides. 296. — Síalis lutaria YT.. — Saint-Pierre-des-Corps; Saint- Avertin. J' ai mis de cóté quelques autres Síalis qui a pre- miere vue, me paraissent différer un peu de lufaría, sans étre toutefois fuliginosa. N'ayant pas, en ce moment, le loisir de les étudier attentivement j' y reviendrai plus tard. Conioptérygides. 297. — Conventzia psocitormis Curt. — Poillé; Langeais; Azay-le-Rideau. ' / 298. - Semidalís curftisiana End. - Vourzay. Psocides. 299. — Amphigerontia variegata Latr. — Tours ville. 300. — Graphopsocus cruciatus L. - Forét de Villaudry. 132 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (18) 301. — Peripsocus pheeopterus Steph. — Saint-Avertin. 302. — Pterodela pedicularía L. — Tours (dans les mai- sons). 303. — Ceecilius flavidus Curt. — Forét de Villaudry; Charentilly; Basse-Chevriére. ] 304.“ Cecilíus fuscopterus . —Charentilly. 305. — Elipsocus Westwoodií M' L”. — Joué-les-Tours. 306. — Philotarsus flavipes St. — Tours. | 1 7 | AE Panorpides A 307, — Panorpa communis L.-—Prieuré-Saint-Cóme; Saint-Roch; Charenti ly. Basse-Chevriere, 308. — Panorpa germanica L.-— Prieuré-Saint-Cóme; Charentilly; Basse-Chevriére. Trichoptéres. J' ai pris tres peu de Trichopteres dans mes chasses en Touraine. Je suis cependant convaineu que ce groupe doit étre assez bien représenté dans cette zone. 309. — Phryganea minor Curt. —Saint-Pierre-des-Corps. 310. — Limnophilus flavicornis F. — Fóret de Villaudry; | Joué-les-Tours; Saint-Pierre-des-Corps. 311. — Grammotaulius atomarius F. — Forét de Villau- i dry; Joué-les-Tours. Do 312. — Glyphoteelius pellucidus Retz. = Forét de Villau- 7 dry; Joué-les Tours. ó 313. — Anabolia nervosa Leach. -—Saint-Avertin (tres abondant le 30 Septembre 1917). | e k 314. — Goera pilosa F. — Saint-Avertin. 315. — Lepidostoma hirtum F. —Saint-Avertin. 316. — Mystacides azurea L. — Surtout sur les bordes des eaux. 317. — Setodes interrupía Fab. — Vouvray. 318. — (Ecetis notata Ramb. Vovray. 319. — Cyrnus crenaticornis Kol. — Vouvray. Poitiers, le 18 Septembre 1918. Sobrela existencia de un grupo de Acetabularia mediterranea Lomx. En el mes de Abril de 1907, el practicante de la Casa de Socorro D. Ramón Soler Santana encontró sobre una piedra de la playa del Babel, al W. de Alicante, un pe- queño grupo de Algas, que reconocidas resultó ser la Acetabularía mediterranea Lamk. El hecho no tiene nada de particular habiendo encon- trado nosotros varias veces estas lindas algas; pero, el ejemplar hallado por el Sr. Soler llamó mucho su aten- ción y fué colocado en un armario del comedor de su casa, un piso bajo de la plaza de Navarro Rodrigo en el barrio de Benalúa. La humedad del ambiente mantuvo viva la agrupación de algas mientras recogidas por nos- otros se desecaban rápidamente. Pasados algunos meses se notó que el grupo no se había perdido y que aumentaba, conservando su color blanco de leche, tiñéndose en primavera de un ligere matiz verdoso en los bordes de los discos. Al cabo de un año había crecido de un modo notable. En 1912, es decir, cinco años después de cogida, se había hecho doble, cubriendo casi toda la piedra sobre la que se apoyaba. Fenómeno de conservación tan notable fué causa de que la examinase de tiempo en tiempo y en 1915 hice de ella una fotografía. En 1917 nuestro insigne botánico D. Blas Lázaro se manifestó extrañado de tan larga vida cuando le conté el caso. El Sr. Soler me ha ofrecido diversas veces tan curioso ejemplar, que yo he agradecido, pero no aceptado, tanto por comprender el gusto con que él - lo conserva, cuanto por el temor, bien fundado, de que al variar las circunstancias de luz, humedad y tempera- tura en que la planta vive, pueda sucumbir. Actualmente, después de doce años de tan extraña existencia, el grupo de plantas ha llenado completamente la piedrecilla, rebasando por todas partes. Recomiendo al Sr. Soler que coloque otra piedra caliza, semejante a la encontrada, junto a la que sostiene a la Acefabularia con el fin de que haya espacio bastante para seguir mul- tiplicando tan curiosa vegetación. Caso tan extraño me ha parecido digno de ser comunicado a la SociEDAD IBÉRICA en esta breve noticia. Mayo 1919. ' DANIEL JIMÉNEZ DE CISNEROS. CRÓNICA CIENTÍFICA OCTUBRE - NOVIEMBRE ESPAÑA BARCELONA.—El premio anual de Ciencias del «Institut d' Estudis Catalans» tiene por lema «Monografía de los Hemípteros de Cataluña.» Importa 1.000 pesetas. Los tra- bajos pueden enviarse hasta el 31 de Enero de 1920. CANDAMO (Asturias).—Un estudio monográfico de la caverna de la Peña, de esta localidad, forma la memo- ria núm. 24 de la Comisión de investigaciones palentoló- gicas y prehistóricas. El texto es debido a D. Eduardo Hernández Pacheco y las ilustraciones a D. Juan Cabré y D. F. Benítez-Mallado. Corren parejas la copia y riqueza del texto y de las ilustraciones. Para fundamentar -sus in- terpretaciones el autor echa mano a veces de datos toma- dos de otras obras. AIZKORRI (Guipúzcoa).—Subvencionados por la Diputa- ción de Guipúzcoa los Profesores Aranzadi, Barandariarán y Eguren exploraron seis dólmenes de aquella sierra gui- puzcoana. Sus resultados los han publicado en folleto ilustrado con muchas figuras y laminas. ManriD.—Fallece D. Apolinar Federico Gredilla, Direc- tor del Jardín Botánico y catedrático de Botánica general en la Facultad de Ciencias Naturales. Su laboriosidad se había mostrado en numerosos trabajos de investigación geológica y botánica y en varias obras inéditas de botá- nicos que imprimió. —En la misma capital de España se han cod dos Congresos uno internacional, de Oceanografía y otro na- DE CIENCIAS NATURALES 135 cional de Ingeniería, ambos con grande esplendor y asis- tiendo a su sesión de apertura el Monarca, quien pronun- ció un brillante discurso. Al de Oceanografía asistió tam- bién el Príncipe de Mónaco. ZARAGOZA.—En la inauguración del curso de la Acade- mia de Ciencias el Sr. Lorenzo Pardo leyó un acabado es- tudio sobre el pantano del Ebro que en Reinosa se pro- yecta construir. EXTRANJERO EUROPA HaAmBurGO.—El Instituto Ibero-americano en una cir- cular redactada en correcto castellano dirígese a Socieda- des hispano-americanas en demanda de «las publicacio- nes de las autoridades, instituciones oficiales, cuerpos docentes universitarios, academias y centros culturales.» El Instituto recoge «en forma de archivo y biblioteca, res- pectivamente, todos los datos, informes y publicaciones relativos a los países de habla latina, y publica a la vez una serie de revistas. Los resultados definitivos que se deduzcan de las publicaciones enviadas, así como las ci- fras finales de las estadísticas, etc., figurarán en las co- lumnas de una de nuestras revistas, conforme la índole lo requiera». LeEIpzIG.—La lista 52 (Criptógamas) que acaba de re- partir el librero Oswaldo Weigel contiene 177 números de obras de lance, cuyo título y precio se expresa. Otro: cua- derno del mismo titulado «Herbarium», 1919, es continua- ción de la publicación de igual nombre y contiene gran número de colecciones de «Exsiccata», así de Fanerógamas como de Criptógamas, incluso de preparaciones micros- cópicas, v. g. de Diatomeas. LonDres.—De los 424 ejemplares cristalizados de pirita que existen en el Museo de Historia Natural, según los estudios de D. L. J. Spencer, se nota un total de 35 formas 136 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA cristalinas. De ellas un 76'6 por ciento ofrecen caras de cubo, un 62*7 de octaedro, un 54'7 del dodecaedro penta- gonal (210) y un 36'1 del rombododecaedro (321). Las for- mas sencillas, que no ofrecen combinaciones con otras» están representadas por 12, 2, 2 1/2 y 1/2 por ciento res- pectivamente. | París.—La Universidad de la Sorbona ha enviado a la de Londres una gran medalla de bronce en conmemora- ción de los servicios que durante la guerra han prestado las Universidades de las naciones aliadas y en testimonio de amistad para siempre indestructible. En el anverso lle- va de relieve la figura de «Scientia Instrumentum Justitia —Libro—Ense.—MCMXIV—MCXVIIL» y en el reverso el antiguo símbolo de la Sorbona, con la inscripción: Fide- lissimae Sorori Universitas Parisiensis dicavit». Reims.—D. L. Demaison Presidente de la Sociedad de Estudios de Ciencias Naturales de Reims dirige desde París (12, Boulevard Raspail) una circular a las Socieda- des que estaban en relaciones de cambio con aquella, ma- nifestando que durante la guerra dicha Sociedad lo ha perdido todo, biblioteca, colecciones, el depósito de sus boletines; añade que sus miembros están dispersos y ella de hecho disuelta y sin esperanza de restablecerse en Reims. En su consecuencia pueden las referidas Socieda- des cesar en el envío de sus publicaciones. AMÉRICA CrEarÁ (Brasil).—Un folleto muy útil ha publicado don Francisco Días da Rocha, titulado Botánica Médica Cea- rense. En él enumera las especies botánicas medicinales que se crían en Ceará, da sus nombres técnicos y vulgares y estudia sus aplicaciones y modo de obtenerlas. AFRICA Conco.—De regreso de una excursión al Congo or- ganizada por la Unión Sueca de Misiones, el Doctor DE CIENCIAS NATURALES NS K. E. Laman ha traído a Estocolmo una abundante colec- ción de material etnográfico reunido en Bakongo, Bateke y pueblo de Bakuto, así como de cinco razas de Ngunu- Este material será distribuido entre el departamento et- nográfico del Museo Rik, el Museo Etnográfico de Go- thenburg y el Museo de la Unión. El Doctor l aman ha hecho seis visitas al Congo desde 1890 y ha prestado par- ticular atención al lenguaje de los indígenas. Su colección contiene impresiones al gramófono de los cantos del país. Lon. O O A E o AB AO A A Mea IT AAA ) A ES SUR NA E e e AN) NT 1 ' % pi AI ds A Y 4 RIO ÍNDICE SECCIÓN OFICIAL Páginas. Junta Directiva para 1919... GN Catálogo de los señores socios . . 5 Artas de las .Sesiones 0 coa 22, 29, 45, 77 y 113 Publicaciones recibidas a cambio. . . a E 15 Estado económico de la Socieded. Aa O 20 Concurso para.1919.".. A Loa SECCIÓN GENERAL Notas biológicas, R. P. Jaime Pujiula, S.]J. . . . 33 ZOOLOGÍA Notes névroptérologiques, Ill, /. L. Lacroix . . .+. 98 Notes entomologiques, L 1d. 0. 0 AS BOTÁNICA Una correría botánica, D. Carlos Pau: 1 NM 46 Notas sueltas sobre la flora matritense, VIl, íd. . 80 Sobre la existencia de un grupo de la Acetabu- laria mediterranea Lamk., D. Daniel Jiménez de Cisneros "o A A NECROLOGÍA M. ¿L'Sr.: Dr. Jaime Almera, Pbro. R. Pl o Al e 93 ÍNDICE 139 SECCIÓN BIBLIOGRÁFICA Páginas. - Contribución al conocimiento de la fauna índica. Orthoptera, por Ignacio Bolívar . . . 41 Instruccions per als recolectors d' Insectes, nr Ignasi de Sagarra. O A NA 7 65 A A A A 103 CRÓNICA CIENTÍFICA España. — Aizkorri, 134.—Barcelona, 27, 44, 68, 106 y 134. — Batuecas, 69.— Bilbao, 106.— Candamo, 134.— Gui- púzcoa, 69.—Madrid, 44, 69, 107 y 134.—Moncayo, 107. — Reus, 107. — Santander, 108. — Valencia, 70. —Vall- torta, 108. — Zaragoza, 108. Extranjero.— Europa. — Amberes, 108. — Bournemouth, 71.—Bruselas, 71.—Colmar, 109.—Europa Central, 71. — Hamburgo. 135.—Havre, 72.—Jena, 109.—Leipzig, 135. — Londres, 44, 72, 109 y 135. — Mans, 27. — París, 71, 110 y 136.—Portugal, 74. — Praga, 74. — Reims, 136. — Menulouse, 27. Turín, 27. Asía.— Birmán, 75.— Buitenzorg, 110.— Coimbatore, 75.— Palestina, 110. Africa. — Argelia, 75. — Cairo, 111. — Congo, 136. — Ma- _nanjary, 76. América. — Ceará, 136. — Washington, 111. Oceanía. — Nueva Zelanda, 28. ILUSTRACIONES Páginas LÁMINAS 4 L Retrato del Sr. Presidente de la Sociedad. . . Portada e A $ e e ho do : : «e 14 | 140 INDIE o a FIGURAS Páginas. 1.* Nematodo visto-en: corte Óptico... 2 Pleurodema 0 LN des, Diatomeas: 0 A AS AA 4, Gleeocapsa polyvdermica" TNVOStOO” LAMOKIFZ: 3 cop AE AS NN GN Oo0sfoc germinandos . Y. ¡Ehlorosphera. ¿44000 1 AA Bal DITOBYLA Le CON LI Dr. AÍMera 0. e ÓN Impreso el día 3 de Enero de 1920. Tip. de Faustino Gambón - Canfranc, 3 y Valencia, 2, Zaragoza e 34 35 37 38 38 39 40 49 93. poe os Tomos Vil 1902 e ) isiete tomos. . . , . 8500 - Cada tomo o ia Té: le MO. OO . - Número suelto . . 073 Modelo de medalla de la Súniedad (lámina) VO Linneo en España. Homenaje a Linneo. | Un volumen de 527 páginas, con 30 lámi- | nas, 3 de color, 46 grabados y 20 autógrafos. 15'00 da bs Actas y Memorias del Primer Congreso de Naturalistas Espa- ñoles, celebrado en Zaragoza los días 7-10 Octubre de 1908 Un volumen de 435 páginas, 30 láminas, ciiatro de ellas de «color y 5 grabados. Las memorias son 35, distribuidas en seis de secciones: 1.* Sección general; 2 * Antropología; 3 * Zoolo- gía; 4. Botánica; 5.*? Geología; 6.* acia — Precio: 15 pesetas: Prix 15 francs. Sello o tizabre móvil de la Sociedad, o'5o ptas. el ciento; 3 pesetas el millar. Diríjanse los pedidos a MD, ón .* Vargas, : Paseo de a 9, pral., ala Tuta de la fs uparte em flación y coberta 0 puel de olor me, __— Número o 2 50 TE 100 200 de páginas ejemplares ejemplares ejemplares | ejemplares ejemplares de | De 144 2 ptas. 4) ptas. UD ptas. 6 ptas.|10 ptas. — 814 » e » 9 Dd A Ido Odo O O - Sisf desean hacer correcciones en el texto después. de impreso el BoLETÍN, los autores se podrán enten- der con el impresor. Si se deseare portada ¡ impresa en n la cubierta, habrá que abonar lo siguiente: Hasta 100 ejemplares, 2'50 pesetas. Ey A QUBOO 3 aa 3500 » NOTA. —Por el excesivo aumento que han tenido los pre- - cios del papel y por tanto mientras duren las actuales circuns-. tancias, sufrirá la anterior Tarifa un recargo de 50 por 100. AO 0 e , e ¿EN A A COSO, NÚM, sanador) Libros de Ciencias exactas, físicas y naturales, Medicina, Literatura, Artes y Oficios. A remddo hos a Revistas. Loscos y Pardo. — Serie incompleta de plantas - JAragonesas, 1tom0oen3.0 , . . 2 Casañal. — Plano topográfico de la ciudad de: Za- LaBoza uo. cd A a : e Aer LESA Magallón.—Mapa de Aragón, el más bdubie y e A E A completo de los publicados hasta el día .. . . $.» A Latassa.—Biblioteca antigua y nueva de escritores aragoneses, 3 tomos en 4.9 mayor... ts ON P. Navás, S. J Manual del Entomólogo. En rústica AO NN » » » En tela 2. ». P. Barnola, S. J. Manual del botánico herbori- l ¿ador.: 0.0 A Mei ON y ¡Recoged ÓN “Instrucciones pins (Pi A 19 “ticas para la recolección, preparación y CONServa- RON cea AS 10) ción de minerales y fósiles. ¿io A ». e Pd NAS PUBLICACIONES DE 1A SOCIEDAD ARAGONESA DI cis OS E Dépót exclussif'á 1' étranger: UNA AR a o AA ww. JUNK. —khurfúrstendamm, +04, BERLL O As (LINNEO ENESPAÑA ., e e HOMENAJE A LINNEO EN SU SEGUNDO. CENTENARIO. 000 1707-1907; | ets Alo: Un volumen de 327 páginas en papel couché, conteniendo cala de. 50 artículos, 30 láminas, 46 grabados O figuras xl 20 SnaeaO de di ferentes naturalistas. E PRECIO: 15 PESETAS PS PRIX: 15 _FRANOS POOL IIA AAA LAA ni - ACTAS Y MEMORIAS DEL PRIMER CONGRESO DE NATURALISTAS ISLAS 0) CELEBRADO EN ZARAGOZA LOS DIAS 7-10 OCTUBRE DE 1908.02 - Un volumen de 435 páginas, 30 láminas, cuatro del 00 de color y 5 grabados, Las memorias son 35. distribuídas en seis secciones: 1" Sección general; 2,” Antropología; 3 " Zgolegía; 4 Botánica, 5." Geología; 6.* Aplicaciones, PRECIO: 15 PESETAS > eN $e Pan 1 o A A a it a Ls E A e "ENERO 1920 WEINOM. 01 BOLETIN DE LA Sociedad Ibérica EN Ciencias Naturales Fundada el 2 de Enero de 1902 a LEMA: Dete ntia, Satria, Fioco p anida in MENS "tua $ Le 9 1920 | | o SUMARIO me Socios de la SOCIEDAD IBÉRICA DE CIENCIAS NATURALES (con él retrato | del nuevo Presidente para 1920). —Publicaciones que recibe la Sociedad - a cambio de su BOLETÍN.—Sesión del 3 de Diciembre de 1919. COMUNICACIONES,—Un Caso de Cariocínesis tripolar a tripartita, por el R. P.Jaime Pujiula, S. J.— La Stylonychia mytilus, en el acuario | microscópico, por el R. P, Jaime Pujiula, e J, / É , A y | J y El 3 SECCIÓN OFICIAL.—Junta Directiva para 1920.-Catálogo de los señores. | y dd Editorial de Cecilio dusd Coso, núm, Lal: mo 0 Zoo Las personas que desearen pertenecer a da SOCIEDAD IBÉ-. ya RICA DÉ CIENCIAS NATURALES deberán ser presentados por uno o dos socios de la misma y admitidos en sesión ordinaria Ne O extraordinaria. Para este efecto podrán dirigirse a D. Pedro. | a Ferrando, Paseo de Sagasta, o, Zaragoza, D. José M.* Dusmet, 0 plaza de Santa Cruz, 7, Madrid y a; Canin Pau, Segorbe o (Castellón). | | Jn ACA ] Los socios recibirán el título y las publicaciones de la ro GN ciedad y tendrán derecho a consultar las es la Biblioteca go S y el museo de la Misma. yv O ed ADE a E La cuota de los socios es de 1o pesetas. RIN e ja Tanto l: cuota de los socios como la suscripción, sehan de ye 3d entregar al pr incipio de cada año, al Tesprero. de:.197 Sociedad E 08 -D. Juan M * Vargas, Paseo de ea. '9, prAal, Zara- y cs AN goza. | pa | zi e SE p deejodo dedo derjododo toral qrotortoderio dede de teo eee de eee qee Los autores de los trabajos que se publiquen -en DO BOLETIN, recibirán tirada aparte qe 50 ejemplares, : si as 0% lo pidiesen al entregar el escrito. : RENE O ADN 3 14 “BOLETIN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA DE CIENCIAS NATURALES a Y ' =. | / eS 4 Ñ 4) a / / M] y £ ES D. ANGEL GIMENO CONCHILLOS Presidente de la Sociedad Ibérica de Ciencias Naturales para 1020 ade AE - BOLETIN Sociedad Ibérica DE Ciencias Naturales undada el 2 de Enero de 1902 Lema: Scientia, Satzria, Fides MEU OO) 1920 ZARAGOZA - Librería Editorial de Cecilio Gasca- Coso, núm. 31 Ñ Tomo XIX (II) ENERO DE 1920 Núm, 1 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA DE CIENCIAS NATURALES SECCIÓN OFICIAL JUNTA DIRECTIVA PARA 1920 Presidente. . . Sr. D. Angel Gimeno Conchillos. Vicepresidente . D. José López de Zuazo. _ Secrelario . . . D. José Pueyo. Vicesecretario. . D. José María Azara. Bibliotecario . . D. Pedro Ferrando. Consejeros. -. . D. Francisco Aranda. » D. Juan Moneva y Puyol. | » R. P. Longinos Navás, S. J. Tesorero. . . . D.Juan María Vargas. Conservador . . D. José Gómez Redó. CATÁLOGO DE LOS SEÑORES SOCIOS DE LA Sociedad Ibérica de Ciencias Naturales HONORARIOS 1908. MaLLaDa (Excmo. Sr. D. Lucas), Atocha, 118, Ma- drid. — Geología. 1910. WILDEMAN (D. Emilio de). Rue des oder 122 Bruxelles. — Fanerógamas. 1919. 1919. 1909. 1905. 1906. 1905. 1905. 1917. BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA BreulL (Rdo. D. Enrique), Pbro. Institut de Paléon- tologie humaine. 110, Rue de Demours, París. — Prehistoria. Joannis (Rdo. D. José de), Pbro. Coetlogon, 7, Pa- rís. — Lepidópteros. De Toni (D. Juan Bautista), Director del Jardín Bo- tánico y de la revista «La Nueva Notarisia». Módena. SiLvA TAVARES (R. P. Joaquín de), S. J., Director de Broteria. Colegio del Pasaje, La Guardia (Pon- tevedra). — Zoocecidias. FUNDADORES (1) AGUILAR BLANCH (D. Romualdo), Médico. Pasaje de Monistrol, 4, Valencia.—Aves. AGUILERA (Excmo. Sr. D. Enrique), M. 1.” de Mayo de 1912, Marqués de Cerralbo, de las Reales Acade- mias de la Lengua y de la Historia. Ventura Ro- dríguez, 2, Madrid.— Arqueología y Prehistoria. ANDRÉU Y Rubio (Rdo. D. José), Pbro., Vicerrector y Catedrático de Historia Natural en el Semina- rio de Orihuela (Alicante). — Entomología. APOLINAR María (H.), de las Escuelas Cristianas. Apartado 371, Bogotá (Colombia). | ARAMBURU Y ALTUNA (D. Pedro, M. 8 de Enero de 1919, Doctor en Medicina. Coso, 5, entlo. 1.*, Zaragoza. ARANDA (D. Francisco), Doctor en Ciencias Natu- rales, Catedrático de Zoología en la Universidad. Coso, 110, Zaragoza. ARAVIO TORRE (Rdo. D. Leoncio), Pbro. San Fran- cisco, 20, Vitoria (Alava). (1) El nombre de cada socio va precedido del año de su ingreso en la Soeie- dad. Para facililar las relaciones de los socios se indica la especialidad de los estudios a que se dedican. La letra M, puesta a continuación del nombre de un socio, indica que ha obtenido la medalla de la Sociedad. | 1906. 1902. 1902. 1919. 1908. 1917 1907. 1918. 1904. 1918. 1902. 1915. dd. 1911.. 1917. DE CIENCIAS NATURALES 7 ARÉVALO (D. Celso). M. 29 de Enero de 197, Doctor en Ciencias Naturales, Catedrático de Historia Na- tural en el Instituto del Cardenal Cisneros. Aya- la, 82, Madrid. AzZARA (D. José María), Licenciado en Ciencias. Dormer, 8, pral., Zaragoza. AzPEITIA (D. Florentino), Profesor en la Escuela de Ingenieros de Minas. Príncipe de Vergara, 23, 1.*, Madrid.— Malacología y Diatomología. Báez (D. Eligio), Topógrafo, Jefe de Negociado de 1.? clase del Instituto Geográfico y Estadís- tico, Socio numerario de la Real Sociedad Espa- ñiola de Historia Natural. Puerta del Sol, 6 (Apar- tado 844), Madrid. BaLascH (R. P. Jaime), S. J. Profesor de Historia Natural en el Colegio de San José, Valencia. BARANDIARÁN (Rdo. D. José Miguel de), Pbro., Cate- drático en el Seminario, Vitoria. BARBERÁ Martí (D. Faustino), Doctor en Medicina. Colón, 64, pral., Barcelona. Barpaviu (Rdo. D. Vicente), Pbro. Párroco de San Miguel. San Miguel, 42, 2., Zaragoza. —- Pre- historia. BARNOLA (R. P. Joaquín de), S. J. Colegio de San Ignacio, Sarriá (Barcelona). — Botánica, espe- cialmente Helechos. BasaALDúa (D. Daniel de). Astarloa, 7, Bilbao. BASELGA (D. Mariano). Alfonso, 32, pral., Zaragoza. BeLLIDO (D. Jesús M.?*), Doctor en Medicina. Eman- cipación, 32, torre (Bonanova), Barcelona. BELLO (D. Severino), Ingeniero Director del Pan- tano de la Peña. Huesca. BENAVENT (D. Alfonso), Ingeniero. Obras públicas, Lérida. BLanco (R. P. José María), S. J., Profesor en el Se- minario Conciliar, Villa Devoto, Buenos Aires (Rep. Argentina). 1903. 1902. 1919. 1906. 1916. 1913. 1909. 1908. 1910. BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA Bor (D. José María), Doctor en Medicina, de la Real Academia de Ciencias y Artes. Aragón, 281, pral., Barcelona. —Himenópteros. BoLós (D. Antonio de), Farmacéutico. Olot (Gero- na). — Botánica. Bona (D. Federico R.) Cervantes. Mountain Prov. . (Islas Filipinas). BonrTTO (D. Guillermo). Bogotá (Colombia). Borpíu (D. Javier). Saviñán (Zaragoza). BoscáÁ Y SEYTRE (D. Antimo), Catedrático de Histo- ria Natural en el Instituto de Valencia. Bosque y Bosque (D. Marcelino), Farmacéutico. Torrevelilla (Teruel). CABRERA (D. Anatael), Médico. Laguna de Tenerife (Canarias). — Himenópteros, Véspidos, Euméni- dos y Masáridos del globo. CADEVALL (Dr. D. Juan), de la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona. M. 2 de Febrero de 1916. Tarrasa (Barcelona). —Botánica. CaLvo (D. Pablo), Farmacéutico. Calle de Pigna- telli, 30 y 32, Zaragoza. CALLEJA Y BorjA (D. Carlos), de la Real Academia, de Ciencias y Artes de Barcelona. Cortes, 587, pral., Barcelona. CARBALLO (R. D. Jesús), Pbro., Director técnico de la fábrica de ácido arsenioso, Minas de Meirás- Baltar, Ferrol o en Santander.—Espeleología. CARDERERA (D. Eduardo). Alfonso 1., 26, Zaragoza. CASAÑA (D. Ramón), Doctor en Farmacia. anar 133, Zaragoza. Copina (D. Ascensio), calle de la Roca, Sarriá (Bar- celona).—Cicindélidos del mundo, Fauna Ento- mológica catalana. COLEGIO DE LA CARTUJA (R. P. Rector del'. Granada. COLEGIO DE N.* S.* DE LA ANTIGUA. Orduña (Vizcaya). colla 1813. 1908. La, 1902. 1917. 1917. 1910. 1910. 1902. 1919. 1907. 1902. 1907. 1909. 1915. 1919. 1916. DE CIENCIAS NATURALES 0 COLEGIO DE N.* S.? pEL RECUERDO (R. P. Rector del). Chamartín (Madrid). COLEGIO DEL SAGRADO CORAZÓN (R. P. Prefecto del). Lauria. 13, Barcelona. COLEGIO DE SAN FRANCISCO JAVIER (R. P. Profesor de Historia Natural del). Oña (Burgos). COLEGIO DEL SALVADOR. Zaragoza. Cruz (D. Augusto de la). Herradores, 47, La Laguna de Tenerife (Canarias). Cruz LAPAzARÁN (D. José), Ingeniero Agrónomo Jefe de la provincia. Paseo de Pamplona, 3, pral., Zaragoza. Diez Tortosa (D. Juan Luis), Catedrático de Botá- nica descriptiva de la Facultad de Farmacia. Reyes Católicos, 47, Granada.— Botánica. DuLau Et Co. (Sr.) 34 Margaret Street, Cavendish Square, Londres. A DusmeT (D. José María) mM. 8 de Enero de 19:9, Claudio Coello, 19, pral., Madrid.—Himenópteros. Epo (D. Antonio). Borja (Zaragoza). Etías (H.) de las Escuelas Cristianas, Bujedo (Burgos).—Bofánica. ENA (D. Mariano de). Coso, 15, Zaragoza. EscuDERO (D. Fernando), Licenciado en Ciencias. Sagasta, 7, Zaragoza. ESTEVAN (D. Carlos). Valdealgorfa (por Alcañiz). — Arqueología y Prehistoria. FACULTAD DE CIENCIAS. Zaragoza. FAuraA Y SANS (Rdo. D. Mariano), Pbro., Doctor en Ciencias Naturales, Profesor de la Escuela supe- rior de Agricultura, Director del servicio del Mapa geológico de Cataluña. Valencia, 234, Bar- celona.—Geología y Paleontología. FERNÁNDEZ Díaz (M. l. Sr. D. Aquilino), Canónigo, Catedrático de Historia Natural en el Seminario de Alcalá de Henares. 1904. 1902. 1909. BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA FERRANDO Y MÁs (D. Pedro), M. 1." de Febrero de 1904, Catedrático de Historia Natural en la Universi- dad. Paseo de Sagasta, 9, 1.2 dcha., Zaragoza. FonT Y Quer (D. Pío), Doctor en Farmacia. Sici- lia, 26 bis, Barcelona. FPuENTE (Rdo. D. José María de la), Pbro., m. 24 de Enero de 1908. Pozuelo de Calatrava (Ciudad Real). —Coleópteros. GALÁN (D. Demetrio), Catedrático y Director de la Escuela de Veterinaria. Fin, 5, Zaragoza. GarcíA CRESPO (D. José). Plaza de Aragón, 8., pral., Zaragoza. | García JuLIÁN (D. José), Médico. Independencia, 26, pral., Zaragoza. García Y MErcET (D. Ricardo), Secretario de la Real Sociedad Española de Historia Natural y de la Asociadtón Española para el Progreso de las Ciencias. Glorieta de Quevedo, 10, Madrid. — Himenópteros. García MoLíns (D. Antonio), Doctor en Ciencias. Alfonso Í, 2, Zaragoza. . Garcías Y Font (D. Lorenzo), Farmacéutico. Artá (Mallorca). Gasca (D. Valero). Coso, 31, Zaragoza. GIMENO CONCHILLOS (D. Angel), Ingeniero de Minas. Paseo de Sagasta, 19, Zaragoza. Gómez Y Pou (D. Ramón), M. 3 de Enero de 1912 Sagas- ta, 8, 3., Zaragoza. Gómez Y ReDÓ (D. José), bite en Ciencias. San Jorge, 10, entlo. dcha., Zaragoza. —Arqueo- logía. GONZÁLEZ HIDALGO (D. Joaquín), M. 4 de Enero de 1905, de la Real Academia de Ciencias. Fuentes, 9, 2.*, Madrid.— Malacología. Gouvea BarreTO (Rdo. D. Jaime de), Pbro., Semi- nario de Funchal (Isla de Madera). 1903. 1913. 1907. 1916. 1919, 1909. 1905. 1916. 1918. - 1908, 1916. 1919. 1915: 1911. 1908. 1919. DE CIENCIAS NATURALES 11 GuaALLarT (D. Juliám, Médico. Coso, 52, 2.”, Zara- goza.—Oftalmología. Gumucio (R. P. José), S. J., Profesor de Historia Natural. Colegio del Inmaculado Corazón de María. Plaza de Villasís, 6, Sevilla. GuTIiÉrREZ Martín (D. Daniel), Doctor en Farmacia Constitución, 17, Mercado chico, Avila.-Botfánica. Haas (Dr. F.) Sociedad Electro-Química, Flix (Ta- rragona):—Malacología. HUGUET DEL VILLAR Y SERRATACÓ (D. Emilio), Direc- tor Fundador del «Archivo Geográfico de la Pe- nínsula Ibérica». Lista, 62, Madrid. INGENIERO JEFE (Sr.) de la 2.? División hidrológico- forestal. Calle de Pascual y Genís, 22, Valencia. IRIGARAY (D. Fermín), Médico del Hospital. San Saturnino, 7, Pamplona. JarDíN BoTÁNICO (Ilmo. Sr. Director del). Madrid. JarFueL (R. P. Félix), Colegio de los Sagrados Co- razones, Santiago (Chile). JIMÉNEZ DE CISNEROS (D. Daniel), m. 8 de Enero de 1919, Catedrático de Historia Natural y Director del Instituto de Alicante.—Geología. José EsTEBAN (H.), de las Escuelas Cristianas. Co- legio de Figueras (Gerona).—Mineralogía. LABARTA (D. Eugenio), Ingeniero Jefe de Minas Orense. LABORATORIO DE HIDROBIOLOGÍA del Instituto general y técnico de Valencia. LAcRoIxX (D. José), Place du Donjon, 2, Niort (Deux Sevres, Francia).— Entomología, especialmente Neurópteros. LAUuFFER (Excmo. Sr. D. Jorge). M. 8 de Enero de 1919. Juan de Mena, 5, Madrid.—Coleópteros. LeroY (D. Eduardo), Doctor en Ciencias Naturales (Universidad de Bruselas). Fábrica Solvay, Ba- rreda (Santander). 12 1918. 1916. 1902. 1907. 1904. 1919, . 1910. 1912. 1917. 1910. 1905. 1902. 1917. 1907. 1907. 1912, BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA Loayza (R. D. Cleto), Pbro., Catedrático de Histo- ria Natural en el Colegio del Sagrado Corazón. Sucre (Bolivia). López de Zuazo (D. José), Catedrático de Historia Natural en el Instituto, Zaragoza. Lozano Y MONZÓN (D. Ricardo), Catedrático en la Universidad. Lagasca, 2, Zaragoza. Macho Y BARIEGO (D. Vidal). Puebla, 7 y 9, Madrid. MArcET (R. P. Adeodato), O. S. B. M. 29 de Enero de 1916 Montserrat (Barcelona).—Botánica. MarvIer (D. Eván), Ingeniero, Licenciado en Cien- cias, de la Real Sociedad Española de Historia Natural. Sánchez Pastor, 8-10, Málaga. Mas MAGRO (D. Francisco), Licenciado en Medicina. Doctor Ramón y Cajal, 7, Crevillente (Alicante). Mas DE XAxáRsS (D. José María), Ingeniero industrial. Méndez Núñez, 6, 3.” 2.?, Barcelona. — Coleópte- ros, especialmente Cicindélidos y Carábidos. MAYNar (D. Carlos). Manifestación, 93, Zaragoza.— Coleópteros. | MAYORDOMO (R. P. Valentín), S. J., Profesor de His- roria Natural en el Colegio del Sagrado Cora- zón. Vigo (Pontevedra). MIRANDA (Excmo. Sr. D. Gaspar de), Conde de Cascajares. Calahorra (Logroño). MonNEva y PuyoL (D. Juan), Catedrático de la Uni- versidad. Zurita, 6, Zaragoza. Moreno (D. Domingo). Plaza de Santa María, 1, Tudela (Navarra). MoroDER (D. Emilio). Maestro Chapí, 6, 2.”, Va- lencia. —Coleópteros. MoroTE Y GrEUS (D. Francisco), Director del Ins- tituto y Catedrático de Agricultura. Ruzafa, 52, Valencia. NASARRE (D. Manuel). Por Sariñena (Huesca), Sena. Botánica. 1908. 1902. 1903. 1919, 1919. 1902. 1915. 1908. 1902. 1908. 1917. 1919. 1916. 1902. DE CIENCIAS NATURALES | 13 NASCIMIENTO (D. Luis Gonzaga de). Largo de Jesús, 8, Setúbal (Portugal). : Navás (R. P. Longinos), S. J. M. 13 de Enero de 1901. Co- legio del Salvador, Zaragoza. Entomología, es- pecialmente Neurópteros. NieTO (D. Ladislao). M. 1.* de Enero de 1905. Farmacéu- tico Militar, Laboratorio de Sanidad Militar. Málaga. NoveLLA Y VALERO (D. Joaquín), Catedrático de His- toria Natural en el Instituto. Sevilla. OBERMAIER (Dr. Hugo). Alcalá 143, 1.%, Madrid. — Prehistoria. PaLacios (D. Pedro), M. 8 de Enero de 1919, de la Real Academia de Ciencias. Monte Esquinza, 9, Ma- drid.— Geología. Paro García (D. Luis), Licenciado en Ciencias Naturales, Profesor Ayudante en el Instituto, Secretario de la Sección de Valencia de la Real Sociedad Española de Historia Natural. Gran Vía del Marqués de Turia, 65, 2.*, Valencia. PascuaL M. peE QuintTO (D. Francisco), Ingeniero Agrónomo. Logroño. | Pau (D. Carlos), Farmacéutico. M. 3 de Enero de 1906, Por Calatayud, Segorbe.- Fanerógamas de Euro- pa y mediterráneas de Asía y Africa. PeLLA Y ForGas (D. Pedro), Ingeniero industrial, químico y mecánico, Socio de Mérito de las Económicas Aragonesa y Gerundense de Ami- gos del País, Ingeniero Jete de los Ferrocarriles de Zaragoza a Cariñena y Utrillas. Pérez Forniés (D. Maximino), Ingeniero de Minas. Cuatro de Agosto, 5, Zaragoza. PÉREZ DE BARRADAS (D. José). Viriato, 24, Madrid. PLA CArGOL (D. Joaquín). San José, 4, Gerona. ProvINcIaL: (R. P.) de la Provincia de Aragón de la Compañía de Jesús. Lauria, 13, Barcelona. 14 1913. 1906. 1916. 1908. go; 1917. 1906. 1919. 1905. 1902. 1911. le A 1913. 1913. 1906. 1907. 1905. 1904. BOLETIN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA PuÉrtToLAs (D. José). Independencia, 21, duplicado, Zaragoza. y Pueyo Y Luesma (D. José), m. 8 de Enero de 1913, Doctor en Ciencias e Ingeniero Industrial. Paseo de la Independencia, 28, pral. dcha., Zaragoza, — Ar- queología. Pula (D. Ramón), Farmacéutico. Coso, 6, Zaragoza. PujuLa (R. P. Jaime), S. J. Director del Laboratorio biológico de Sarriá (Barcelona).—Biología. QueraLr Gir (D. Ramón). Muntaner, 77, pral., 2.*, Barcelona. Ram DE Viu Y ArÉévaLo (D. Carlos). Costa, 10, Za- ragoza. | RICArRTE (D. Rafael). San Miguel, 50, Zaragoza. Roca (D. Luis). Vergara, 3, Barcelona. — Patología vegetal. RopriGo Y PERTEGÁS (D. José), Médico. Bolsería, 44, Valencia. Roprícuez RisueÑo (D. Emiliano), Catedrático de la Universidad. Obispo, 21, Valladolid. Rojas (D. Rafael de), Mes de Algorta. Plaza de Ramiro, 3, 2.*, Alicante. SaLas (D. Jaime de) San Esteban de Litera (Huesca). SALVADOR (D. Mariano de). Castejón de Monegros (Huesca). SÁNCHEZ (R. P. Francisco de P.), S. J. Profesor de Historia Natural en el Ateneo. Manila (Filipinas). SANSANO (D. Juan Bautista). Ulldecona (Tarragona). SanTa Maria (D. Ramón de), Árcade Romano. San- tiago, 14, Alcalá de Henares (Madrid). —Arqueo- logía. SANTANDRÉU AvVERLY (D. Juan), Ingeniero Industrial y Verificador de contadores eléctricos de la pro- vincia de Barcelona. Mallorca, 301, Barcelona. SANTOS Y ABRÉU (D. Elías), Director del Museo de Historia Natural y Etnográfico. Santa Cruz de la Palma (Canarias).— Entomología y Botánica. las 1912. 1906. 1914. 1911. 1909. 1902. 1904. 1902. 1902. 1903. 1902. 1908. 1908. 1919. 1915. 1902. DE CIENCIAS NATURALES 15 SeGuí (D. Miguel), Farmacéutico. José María Qua- drado, 15, Ciudadela (Baleares). SENÉN (H.), de las Escuelas Cristianas. Paseo de la Bonanova, 12, Barcelona. —Exsiccata. SERÓ (D. Prudencio), Médico. Grañena de Cervera (Lérida). —Oftalmología comparada. SERRADELL (D. Baltasar), Doctor en Medicina y Ci- rugía. San Pablo, 73, 1.%, Barcelona. SIERRA (Rdo. D. Lorenzo), Pbro. García de Paredes, 41, Madrid.-— Prehistoria. SiLVÁN (D. Graciano), M. 13 de Enero de 1909, Catedrá- tico de la Universidad. Paseo de Sagasta, 7, 2.” Zaragoza. SoLeErR y PujoL (D. Luis), Naturalista Preparador. Plaza Real, 10, Barcelona. STUART MENTEATH (D. Patricio W.), M. 4 de Enero de 1905. Ciboure, Aita Beita (Basses Pyrénées, Francia). Geología. SuPERIOR (R. P.) de la Residencia de la Compañía de Jesús. San Ildefonso, 20, Zaragoza. Tarín Y JuANEDA (D. Rafael), Doctor en Ciencias Naturales, Profesor auxiliar en la Universidad. Torno de San Cristóbal, 9, Valencia. TonGLET (D. Augusto), Gouvernement provincial, place de Saint Aubain, Namur (Bélgica). — Mus- gos y Líquenes. TORRE BuENo (D. J. R. de la). White Plains, 14, Desenburz Place (N. Y., Estados Unidos).—He- míipteros, especialmente acuáticos. TORRES SOLANOT (D. Valentín de), Ingeniero de Mi- nas, Coso, 102, Zaragoza. URRUTIA Y ZULUETA (D. Juan), Ingeniero de Minas, Director Gerente de la Hidroeléctrica Española. Nicolás M.* Rivero, 14, Madrid. VArGas (D. Juan M.*), Sagasta, 9, pral., Zaragoza. VICENTE (D. Melchor), M. 14 de Enero de 1903. Ortigosa (Logroño). —Geología. 16 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA 1919. Vial Y CARRERAS (Ilmo. Sr. D. Luis Mariano), M. 8 de Enero de 1919, de la Real Academia de Cien- cias de Barcelona. Diputación, 292, pral., Barce- lona. —Geología. 1916. VipaL y López (D. Manuel), de la Real Sociedad Española de Historia Natural. San Jaime, 33, Mahón (Baleares). —Cicindélidos del Globo. 1915. VILLARROYA Y ORTEGA. (D. Antonio), Licenciado en Farmacia. Utebo (Zaragoza). 1909. Viñes Y Masip (Rvdo. D. Gonzalo), Pbro. José Es- pejo, 13, Játiva (Valencia). 1904. WesLey (D. Guillermo), 28, Essex Street, Snand, Londres. 1919. WernNertT (D. Pablo). Alcalá, 143, 1.9, Madrid. 1913. Yánez (Rvdo. P. Ginés), S. J., Profesor de Historia Natural en el Instituto Católico de Artes e Indus- trias. Alberto Aguilera, 25, Madrid. SECCIÓN DE BARCELONA JUNTA DIRECTIVA Presidente. D. Joaquín de Borja.—Secretario. Reveren- do P. Joaquín M.? de Barnola, S. J.-—Tesorero. D .Ascensio Codina.—Bibliotecarío D. Luis Roca. SOCIOS NUMERARIOS Rvdo. P. Barnola.—Sr. Bofill y Pitxot.—Sr. de Borja.— Sr. Cadevall.—Sr. Calleja. —Sr. Codina.—Colegio del Sa- grado Corazón.—Rvdo. Faura, Pbro.— Sr. Font. —Señor Mas de Xaxárs.—Rvdo. P. Provincial, S. J.—Rvdo. Padre Pujiula. — Sr. Queralt. — Sr. Roca. — Sr. Santandréu. — H. Senén.—Sr. Serradell.—Sr. Soler.—Sr. Vidal y Carreras. DE CIENCIAS NATURALES 17 PUBLICACIONES QUE RECIBE LA SOCIEDAD IBÉRICA DE CIENCIAS NATURALES Berlín . » « Frankfurt a. M. Halle a. Saale. Hamburgo. » Stutigart. . Munieh. . Buenos Aires. » La Plata. Viena. . A CAMBIO ALEMANIA Mitteilungen der Berliner Zoologischen Museums. Naturz Novitates. Deutsche Entomologische Gesellschaft. Entomologische Mitteilungen. Entomologische Zeitschrift y Fauna exotica. Kaiserl. Leop. Carol. Akademie der Naturforscher. E Naturwischenschaftlichen Verein. Instituto Ibero- Americano.— Spanien. Entomologische Rundschau, Insekten- Bórse y Societas Entomologica. Miúnchner Entomologische Gesellchaft. Mitteilungen. ARGENTINA Ministerio de Agricultura. Museo Nacional de Historia Natural Anales. Museo. Anales y Revista. AUSTRIA K. K. zoolog.-—botan. Gesellschaít, 18 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA BÉLGICA Bruxelles. . Société Royale Zoologique et Malaco- Louvain.. Pará. Sao Paulo. . Río Janeiro. . Talea. . Bogotá. San José. - Barcelona. . logique.—Anales. Société belge de Géologie, de Paléon- tologie et d' Hydrologie. Société Royale de Botanique de Bel- gique. Société Entomologique de Belgique. Société Scientifique de Bruxelles. Ana- les. BRASIL Museo Paraense. Sociedade Scientifica. Servicio Geológico y Mineralógico del Brasil. CHILE . Escuela Práctica de Agricultura. COLOMBIA . Sociedad de Ciencias Naturales del Instituto de La Salle. Boletín. COSTA SRICA ] Instituto Físico-Geográfico. ESPAÑA . El Criterio Católico de las Ciencias Médicas. A DE CIENCIAS NATURALES | 19 Barcelona . . Institució Catalana d' Historia Natu- ral. Butlletí y Treballs. » Real Academia de Ciencias y Artes. Memorias, Boletín y Nómina. » Centre Excursionista de Catalunya. Butlletí. » Club Montayenc. > - Sociedad de Biología. Anuario. » Junta de Ciencies Naturals. Anuar!. » Museo de Ciencias Naturales. Serie Zoológica. » Departamento de Biología de Ciencias Naturales. Serie Biológica. » Faculad de Ciencias Naturales. Publi- caciones. » Arxius de L” Institut de Ciencies. Bilbao. . . . Idearium. La Guardia. . Broteria. Lérida. . . . Centre Excursionisia de Lleyda. But- lletí. Madrid. . . . Razón y Fe. » | Real Academia de Ciencias. Revista, Memorias y Anuario. E - Real Sociedad Española de Historia Natural. Memorias y Boletín. » Real Sociedad Geográfica. Boletín, Re- vista y Anuario. » Coleccionismo. » Comisión de Investigaciones Paleon- tológicas y Prehistóricas. Memorias. Tarrasa.. . . CenftroExcursionista de Tarrasa. Arxíu. Zaragoza. . . Real Academia de Medicina. Memorias. » Academia de Ciencias. Revista. » Universidad Literaria. Memorias. 20 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA ESTADOS UNIDOS Y COLONIAS Berkeley. Buffalo, N. Y. Chicago. . Cinecinnati.. Claremont.. Columbia. . Madison.. Manila. New Haven. . New York.. » Philadephia. . » University of California. Society of Natural Sciences. Boletín. Academy of Sciencies. Mycological Notes. Pomona Journal ot Entomology and Zoology. University of Missouri. Wisconsin Academy of Sciences, Arts and Letters. Manila Central Observatory. Yale University Library. American Museum of Natural History. New York Zoological Society. Zoolo- gica. Academy of Natural Sciencies. American Philosophical Society. Rok Island, Ml. Augustana Library Publications. St. Louis Mo. Urbana. . : Washington. . » Helsingfors. . Argel. ... Béziers. . Missouri Botanical Garden. University of Illinois Library. Smitsonian Institution. United States National Museum. y FINLANDIA Societas pro Faura et Flora fennica. FRANCIA Société d' Historie Naturelle de 1' Afri- que du Nord. Boletín. Société d'étude des Sciencies Natu- relles, Biarritz. . Bourg... Burdeos.. Carcassonne.. Colmar. DE CIENCIAS NATURALES 21 Biarritz Association. Société des Sciencies Naturelles et d' Archéologique de 1l' Ain. Sociéte Linnéenne. Société d' Etudes Scientifiques de 1' Aude. Société d' Histoire Naturelle. Chalon-sur-Sáone. Société des Sciencies Naturelles de Sáone-et-Loire. Lévallois-Perret. Association des Naturalistes. Bo- Lyon. » Moulins. . Nantes. París. . Maestrieht!t.. Budapest. » letín. Anales. Société Botanique de Lyon. Société Linéenne de Lyon. Revue Scientifique du Borbonnais et du Centre de la France. Société des Sciencies Naturelles de ]' Ouest de la France. Boletín. Bulletin du Muséum d' Histoire Natu- - relle. La Feuille des Jeunes Naturalistes. Société Entomologique de France. Bo- letín y Anales. | «Insecta». Miscellanea Entomologica. HOLANDA Naturhistorich Genootschap in Lim- burg. HUNGRÍA Magyar Botanikai Lapók. Muséé National Hongrois. 22 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA INGLATERRA Y COLONIAS Guelph (Canadá). Entomological Society of Ontario. The Canadian Entomologist y Annual Report. Perth (Australia). Geological Survey. Bulletin. Truro.. .. . . Sociedad Entomológica de Nueva Es- cocia. ; ITALIA Acireale. . . Reale Academia di Scienze, Lettere e Arti. Catania... . . Accademia o di Scienze Na- turali. Firenze... . . Redia. » Societá Botanica Italiana. Genova... . . Museo Civico di Storia Naturali. Annali. j » Societá Ligustica' di Scienze Naturali. Milano. . . . Societá Italiana di Scienze Naturali. Modena... . . La nuova Notarisia. Napoli. . . . Societá di Naturalisti. Padova. . . . Societá Veneto-trentina di Scienze Na- turali. Palermo. . . Reale Orto Botanico. Pisa. . . . . Societa Toscana di Scienze Naturali. Portiei. . . . Laboratorio di zoologia generale e agraria. Roma.. . . . Pontificia aa Romana dei Nuovi Lincei. Atfi. » Societáa Zoologica Italiana. Rovereto. . . 1 R. Accademia degli Agiati. Udine.. . . . Circolo Speleologico ed Idrologico Friulano. Mondo sotterraneo. Verona. . Vicenza.. Panamá.. Gracovia. Coimbra.. Lisboa. Moseou. . Petrogrado. Tiflis. . Upsal.. DE CIENCIAS NATURALES 23 Madonna Verona. Bolletino del Museo Civico. MÉXICO Instituto Geol ógico. Anales. Sociedad Científica «Antonio Alzate». PANAMÁ o Nacional. Publicaciones. POLONIA Académie des Sciences. PORTUGAL Sociedade Broteriana. Comunicagóes da Comisáo do Servico Geológico de Portugal. Academia de Sciencias. Jornal, Boletím Bibliographico. Société Portugaise de Sciencies Natu- relles. | RUSIA Société imperiale des Naturalistes. Société entomologique de Russie. Ho- re Societatis Entomologicee Rossi- ce y Revue Russe d' Entomologie. Jardín botánico. SUECIA Universidad. Publicaciones. 24 BOLETÍN -DE LA SOCIEDAD IBÉRICA SUIZA Berne.. . . . Société entomologique suisse. Boletín. Genéve. . . . Institut de Botanique. Université. Lausanne. . . Société vaudoise des Sciencies Natu- relles. Noufehatel. . Société neuchateloise des Sciences Na- turelles. Zurich. . . . Naturfoschende Gesellschaft. URUGUAY Montevideo. . Museo de Historia Natural. Anales. SESIÓN DEL 3 DE DICIEMBRE DE 1919 Presidencia de D. Pedro Ferrando Con asistencia de los socios Sres. García Crespo, Gi- meno Conchillos, Gómez Redó, Lapazarán, López de Zuazo, P. Navás, Pueyo y Vargas, comenzó la sesión a las quince. Leída el acta de la sesión anterior, fué aprobada. Correspondencia. — El Rdo. P. Joaquín María de Bar- nola, S.J., en representación de varios socios, solicite autorización para constituír en Barcelona una Sección de la Sociedad Ibérica de Ciencias Naturales; acordándose acceder a lo solicitado, en principio, y ultimar de acuerdo con los socios que constituirán la nueva Sección detalles referentes a las atribuciones que se les pueden conceder. También se les ha pedido constituyan su Junta. El Departamento de Agricultura de los Estados Uni- dos (laboratorio de patología forestal) solicita el envío de la serie completa de las publicaciones de esta Socie- DE CIENCIAS NATURÁLES 29 dad; acordándose conceder los cambios a partir del año corriente. Comunicaciones. — Acerca de la Sideritis aragonesa del grupo de la S. spinulosa Barnades con sus híbridos, por P. Font. Nuevos socios. — Son admitidos: D. Carlos Calleja, de Barcelona, presentado por don Joaquín de Borja. D. Luis Roca, de Barcelona, por el P. Barnola. D. Eligio Báez, de Madrid y D. Mario A. Fon- tana, de Nueva Palmira (Uruguay), por D. José Pueyo. Votación de nueva Junta para.1920. — Se procede a presentar las candidaturas recibidas por correo; votan los socios presentes; y efectuado el escrutinio queda elegida la Junta propuesta por el número siguiente de votos: Presidente: D. Angel Gimeno Conchillos, por 30 votos, con uno a favor de D. José López de Zuazo. Vicepresidente: D. José López de Zuazo, por 30 votos, con uno a favor de D. José Cruz Lapazarán. Secretario: D. José Pueyo, por 30 votos, con uno a favor de D. José Gómez Redó. Vicesecretario: D. José M.* Azara, por 31 votos. Bibliotecario: D. Pedro Ferrando, por 30 votos, con uno a favor del Rdo: P. Longinos Navás. Consejeros: D. Francisco Aranda y D. Juan Moneva, por 31 votos; el Rdo. P. Navás, por 30 votos, con uno a favor de D. Pedro Ferrando. - Tesorero: D. Juan M.*? Vargas, por 30 votos, con uno a favor de D. Fermín Romeo. Conservador: D. José Gómez Redó, por 30 votos, con uno a tavor de D. José Pueyo. Han votado los socios señores: Balasch, Barnola, Bello, Bofill, Bordíu, Cerralbo (Mar- qués de), Ciria, Dusmet, Elías (Hno.), Ferrando, García Crespo, Gimeno Conchillos, Gómez Redó, Gorría, Jiménez de Cisneros, Lapazarán, López de Zuazo, Laulfer, Marcet, Mayordomo, P. Navás, Nieto, Pardo, Pérez Forniés, Plá, 26 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA Pueyo, Pujiula, Santandréu, Seró, Tavares, y Vargas: Total, 31. Comisión de Cuentas.—Se nombra una ponencia cons- tituída por los Sres. Ferrando y López de Zuazo, para la revisión reglamentaria de las cuentas del año 1919, Reparto de publicaciones de la biblioteca de la Socie- dad Aragonesa de Ciencias Naturales. —Cumplimentando uno de los acuerdos recaídos como consecuencia de la aprobación de la propuesta presentada por el P. Navás en Junta ordinaria de 6 de Noviembre de 1918 (1), se po- nen de manifiesto las papeletas de solicitud de publicacio- nes de varios socios, acordándose el siguiente reparto: D. Pedro Ferrando. Publicaciones del Instituto Geoló- gico de Méjico. (1) Los acuerdos de referencia, impresos y votados juntamente con la candi- datura de la Junta para 1919, son los siguientes: 1. Esta Sociedad se llamará en adelante “Sociedad Ibérica de Ciencias Naturales“. Se regirá por los mismos estatutos que hasta el presente. 2. Mientras duren las presentes circunstancias, la cuo- ta será de 10 pesetas, en vez de 7 que se dice en el art. 5. 3. Para uno de los efectos del art. 18 de los Estatutos, se considera disuelta la Sociedad Aragonesa de Ciencias Naturales. En su virtud cada socio podrá indicar durante el año 1919 las obras de la Sociedad que desea apropiarse y a que tiene derecho a prorrata del tiempo que ha perte- necido a la Sociedad. Los títulos de todas, así las proce- dentes del cambio como de donativos, constan en el bole- tín de la Sociedad. Las que no se reclamaren quedarán de propiedad de la Sociedad Ibérica de Ciencias Naturales. 4. Los socios actuales y los que ingresaren durante el año 1919, se considerarán como Socios Fundadores de la Sociedad Ibérica de Ciencias Naturales. DE CIENCIAS NATURALES ZÑ D. José Pueyo. Smithsonian Institution. Annual Report. D. José M.* Azara. Heraldo de la Veterinaria, 1902. Re- vista de Farmacia Militar. 1903, 1904. Revista de Aragón. P. Navás. Revue Russe d' Entomologie, 1905, 1914. Mit- teilungen der Berliner Zoologisches Musem. Z. Deutsche Entomologo Geselisch, 1910, 1915. D. José Gómez Redó. Butlletí del Centre Excursionista. D. Juan M.? Vargas. Centro Excursionista de Zamora, 1912. El Mundo Científico, 1902, 1903. Colegio del Salvador. Boletín de la Real Academia de la Historia, 1903, 1904. Revista de física, matemática e scienze naturali, 1904-1912. Rvdo. D. José M.? de la Fuente, Pbro. La La Feuille des Jeunes Naturalistes. D. Manuel Nasarre. Reyes Prósper. Las Estepas de España. Id. Las Carofitas. Socios de Barcelona (para la sección de Barcelona). Publicaciones de la Real Sociedad Geográfica.—Real Academia de Ciencias de Madrid. Société entomologique de France. Société Portugaise des Sciences Naturelles. Société royale de Botanique de Belgique. K. k. Zool.-botan. Gesellschaft, Viena. Por iniciativa de los socios presentes en la sesión se acuerda hacer constar en acta que las obras repartidas continúan estando a disposición de cuantos socios de la Ibérica deseen consultarlas. Leída por el P. Navás la Crónica Científica se levanta la sesión a las 16,40. UN CASO DE CARTOCINESIS TRIPOLAR O TRIPARTITA POR EL R. P. JAIME PujiuLa, S. J. ———0 Todo el mundo sabe la regularidad y constancia, con que en la cariocinesis se dividen los cromosomas en par- tes iguales, para ir una mitad de ellos a un polo, y otra a otro polo. Por esto, me llamó tanto la atención un caso, muy divergente, por cierto, de la ley ordinaria. hallado en el tejido nucelar del óvulo de una Iridea, Iris sp. (1) La célula, donde encontré la cariocinesis divergente, ofrece en el corte óptico (fig. 1) aspecto más o menos Fig. 1. Célula de! tejido perinuce:iar de /rás sp. a, b, Cc, gru- pos de cromosomas, terminando la 410/4se O comenzando la telofase y determinando, por ende tres polos A: unos 1000 diá- metros. N. B. No se ha dibujado más que el contorno celular y los tres grupos de cromosomas, dejando Jo demás. (1) Zris germanica o [ris pallida: como guardo material fijado de ambas especies no puedo asegurar de cuál de las dos tomé. j sl (aá (2) DE CIENCIAS NATURALES 29 pentagonal: en ella aparecen tres grupos de cromosomas, bien distanciados unos de otros, terminando la anafase oO por ventura comenzando la felofase; y, por ende, coloca- dos ya en sus respectivos polos (a, b, c). La célula se ha- llaba en medio de otras celulas, que, en gran parte, reco- rrían diversos estadios cariocinéticos. El material, fijado en Boule C (1), se muestra muy propicio y remunerador, para el estudio de las fases cariocinéticas. Pero antes de pasara las consecuencias que sugieren el caso, la sinceridad y exactitud científica nos obliga a in- dicar la posibilidad y aun por ventura la probabilidad, de que la imagen sea engañosa y se deba a la superposición de partes de distintas células. Por desgracia, no nos es posible examinar en la serie de cortes precedentes, más que el último, ya que el corte, donde se halla emplazada la cariocinesis referida, es el segundo de la serie mon- tada. Cierto que es difícil descubrir especial relación entre este corte y el precedente y que en el corte siguiente ni rastro queda ya de la dicha cariocinesis: lo cual parece en favor, de que ésta pertenece a una sola célula; aparte de que los tres grupos de cromosomas se hailan casi en el mismo plano o, cuado menos, se les pueden enfocar de modo que todos caigan perfectamente deatro de una mis- ma imagen. Si así fuese, el caso de referencia nos parece de consi- deración por varios motivos. Ante todo, debe hacerse no- tar, que se trata en él de una división celular somática. En la división celular citaria o meiófica de granos de polen parece darse, como fenómeno normal de su cario- cinesis, que se inicien varios polos en los filamentos acro- máticos (2), como si la célula hiciese tentativas para la formación definitiva del huso: pero al fin, sólo dos preva- lecen y constituyen los extremos del huso, cuyos filamen- tos recorren luego los cromosomas, al dividirse en dos (1) Véase nuestra Citología. Parte práctica núm. 30, 13" (1918), (2) Véase Botanisches Praktikum de Strasburger, p. 607 (fig. 224, b.) (1902). 30 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (3) partes iguales. Por consiguiente, nuestro caso merece llamar la atención: primero, por ocurrir en una división somática; y, en segundo lugar (y principalmente), porque no se trata aquí de un estadio incipiente o tentativa de formación tripolar, que luego vuelve atrás; sino de una verdadera división de cromosomas 'en tres grupos, para formar, no dos células hijas, como sucede ordinariamente, sino tres. Desde otro punto de vista es notable también nuestro caso, y es el de verificarse en un tejido de células comple- tamente normales. Sabido es que, interviniendo artificial- mente en las células en división, se logra desviar de su curso normal la cáriocinesis y se pueden obtener varios polos y divisiones anormales de cromosomas (1). También en tejidos patológicos podrá ser, quizás hasta frecuente la formación multipolar,y anormal la división de cromoso- mas: pero en el caso que discutimos, ni se ha intervenido para desviar la marcha de la división, ni se puede admitir un estado patológico del tejido, en que la hemos sorpren- dido: pues ni sabemos en qué se puede fundar una supo- sición patológica de él. Así, pues, tenemós un caso de división tripolar que se ha de conceptuar como natural, aunque extraordinario o anormal respecto de lo que generalmente sucede. Esta circunstancia de ser una división nafural, es lo que, a nuestro juicio, hace más interesante el caso: pues todo el mundo sabe las teorías biológicas que se basan en la división de los cromosomas durante la cariocinesis, según sea de ecuación o no. A nosotros nos basta por ahora haber apuntado la trascendencia que puede tener para los grandes problemas biológicos la observación de casos semejantes al nuestro. (1) Véase Allgemeine Biologie de O. Hertwig, p. 214 y sig. (1906). A (4) DE CIENCIAS NATURALES 31 PES TYLONYCHIA" MYTILUS EN EL ACUARIO MICROSCÓPICO D ROR EL R. P. JAIME PujuLa, Se JE Es ya la tercera o cuarta vez que hablo sobre el acua- río microscópico. Así llamo a una preparación de micro- organismos, animales y vegetales, puestos conveniente- mente en la excavación de un porta-objetos, y aislados -del mundo externo mediante el cierre hermético de los bordes del cubre-objetos con parafina. Aquí viven mu- chos microorganismos meses y meses, merced a la sim- biosis general entre plantas y animales; y en ellos se pueden observar multitud de fenómenos biológicos. He dado ya cuenta de varios en tres notas que han precedido y que publicaron, parte los Arxius de 1' Institut de Cien- cies, parte esta misma Sociedad Ibérica de Ciencias Natu- rales. En esta nueva nota quiero comunicar algo que me ha llamado la atención, referente al infusorio Stylonychia mytilus. | En nuestro actual acuario microscópico existen, efec- tivamente, tres o cuatro individuos del mencionado infu- sorio; y a pesar de que el acuario cuenta ya más de tres meses, la Stylonychia parece gozar de plétora de vida. Estos individuos se introdujeron, como creemos, en el acuario con el material del principio: cuentan, por consi- guiente, más de tres meses de existencia. Y como quiera que durante este tiempo no hemos observado en ellos ningún fenómeno de reproducción escisípara, ni de con- jugación; nos parece este un dato nada despreciable, que nos pueda dar alguna idea acerca de la longevi- dad individual de los mismos. En general podemos decir que la vida activa de los microorganismos unicelulares es de corta duración, al menos esta es la idea que de ellos 39 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (5) nos forjamos: en vida latente, v. g., enquistados ya sabe- mos que pueden pasar quizás años enteros. Bajo este con- cepto, tres meses de vida activa nos parecen una longevi- dad respetable en seres tan inferiores. Esta longevidad es, en nuestro caso, tanto más sor- prendente, cuanto que los medios vitales no les son a los infusorios dichos probablemente tan favorables, como los de la naturaleza libre. Lo cual se ha de tener presente, cuando se discurre acerca de las relaciones del medio con las manifestaciones vitales. Es cosa corriente oir que los infusorios suelen ejecutar la conjugación, cuando el me- dio que les rodea, es poco favorable. Nosotros nada he- mos observado, a pesar de que el medio que tienen en el acuario microscópico, ¿por precisión ha de viciarse en ge- neral poco a poco. Decimos en general, esto es, para la generalidad de microorganismos: lo cual no quiere decir que un ambiente vieiado para muchos, no pueda dejar de serlo, o cuando menos, en menor grado para algún otro. Esto puede ocurrir respecto de nuestros infusorios. Y en este sentido no quiero pasar en silencio que en el acuario de referencia abundan mucho las algas zignemáceas, las espirogiras particularmente, cuya notable resistencia en el acuario puede que dé margen a otra nota. Se nos ofre- ce, pues, que la presencia de algas de esta familia y seña- ladamente de espirogiras sea favorable a los infusorios que nos ocupan. Que la Stylonychia viva de ordinario en- tre estas algas, parece indicárnoslo hasta la lámina murai del Profesor Pfurtscheller, donde aparece la Stylonychia dicha sobre un filamento de espirogira: argumento de que ahí vive ordinariamente. En qué podría consistir la iín- fluencia ejercida por el alga, no es cosa fácil de averi- guarlo. No dudamos que lo que acabamos de escribir, servirá también pará recomendar.el método de observación. Laboratorio Biotógico de Sarriá, Colegio Máxime de San Ignacio 29 de Noviembre de 1918. e = - = A daño oia Ma o oo e OO [ % Número Sueltola ae Po ONO Boletín de la Sbtiedad: Ibérica de Ciencias Na- | 'turales. Tomo Il, 1919. . . 1O%00 Memorias 1, Flora. vascular del Principado de Andorra. go páginas, con un mapa y figuras. 3'00 Linneo en España. Homenaje a Linneo. Un volumen de 527 páginas, con 30 lámi- nas, 3 de color, 46 grabados y 20 autógrafos. 15 00: Actas y "Memorias del Primer Congreso. de Naturalistas Espa- «moles, celebrado en Zaragoza los días 7-10 Octubre de 1908 Un volumen de 435 páginas, 30 láminas, cuatro de ellas de color y 5 grabados. Las memorias SON 35, distribuidas en seis. : secciones: 1.* Sección general; 2 * Antropología; 3 * Zoolo- gía; 4." Botánica; 5.* Geología; 6.* Aplicaciones — Precio: 15 pesetas: Prix: 15 francs. . Sello o timbre móvil de la Sociedad, o'5o ptas. el ciento; 3 pesetas el millar. Diríjanse los pedidos a D. Juan M.* Vargas, | : Paseo Cde Sagasta, O, pral., Zaragoza. ota É los frdos uporte con follaión y cubierta en pele color Número Ne ES, - de páginas ejemplares do NA a 75 100 200 : o ejemplares | ejemplares ejemplares De1 á4 9 ptas. |4 ptas. a ptas. 6 ptas.|10 ptas. A o O o E 1615 » 19 0 112. e 112 » 12090» Si se desean hacer correcciones en el texto después de impreso el BoLeTÍN, los autores se podrán enten- “der con el impresor. Si se deseare portada 1 impresa en la cubierta, habpa que abonar lo siguiente: Hasta 100 ejemplares, 2'50' pesetas. a O O "NOTA. —Por el excesivo aumento que han tenido los pre - rm cios del papel y por tanto mientras duren las actuales circuns - Leo tancias, ca la anterior e arifa un recargo de 50 por 100. Y [CECILIO > he coso, NÚM. 3 ZARAGOZA y Libros me Ciencias exactas, físicas. y naturales , Medicina, Literatura, deso! y Oficios. Suscripciones | a. Revistas. | Et Loscos y Pardo.—Serie incompleta de plantas dl aragonesas, 1 tomo en 8.0 ' : y? pesetas Casañal. — Plano topográfico de la ciudad de e pe - TAgOZa -. E MD Magallón. —Mapa de Aragón, el más moderno' y E y completo de los publicados hasta el día iii O ' Latassa.— Biblioteca antigua y nueva de escritores Ad A . . . ATABODESES,.3 LOMOS EN 4.0 mayor... ARO O P. Navás,S. J. Manual del Entomólogo. En fíística * a A IO » » > En da ia Sid P. Barnola, S. J. Manual del botánico herbori-= pa Zzador. .. 4 DE a AI AR E » ¡Recoged mineralesl. "Lastruicciones, prác- | NS ticas para la recolección, preparación y conserva» dl ción de minerales y fósiles as led 0 : e NUEVAS PUBLICACIONES DR 1A SOCIEDAD ARAGONESA DE CIENCIAS cr Dépót exclussif á )” étranger: ' W. JUNK .—Kurfúirstendammn. 201, BERLIN LINNEGS EN EN ESPAÑA HOMENAJE / A LINNEO EN SU SEGUNDO CENTENARIO 55 1707. 1907 e y Un volumen de 527 paginas en papel couché, onto más den 50 artículos, 3N láminas, 46 Os O figuras y *?0 dd RES de ae ferentes naturalistas. PRECIO: 15 PESETAS E E PRIX: 10 FRANOS. cnnurecoon as AAA SALUDA ORABAANIANO corn a | | | | | | | | | E ATA Y VOI DL RIVER CONGRESO DR MATORALSS EPAÑOLAS CELEBRADO EN ZARAGOZA LOS DIAS 7- 10: OCTUBRE DE 1908 - AN e Da laca de 435.páginas, 30 láminas, cuatro de. stas de y color y 5 grabados. Las memorias son 35. -distribuldas en seis Dia de Ad Sección general; 2, Antropología; ¡de . Zoología; 4, Botánica, $8 ON 6." Deo Mapa AO -PaEGlO: 1 1 PESETAS % pea PnlXe 5 ANOS 1Ñ ¿DE LA DES po Ciencias Naturales Fundada el'2 de Enero de:1902 K : [MAR 2 9 1920€ MA: Scientía, Sateia, Fides S, £ Ye y 5 SUMARKIO p ol gar o) SECCIÓN OFICIAL.—Sesión celebrada el 7 de Enero de 1920. — Sección im áde Barcelona: Sesión del 31 de Diciembre de 1919. COMUNICACIONES.-Notas Entomológicas, 2. Serie. 16. Excursión anual de la Sociedad Aragonesa de Ciencias Naturales al valle de Ordesa (Huesca) (22 - 29 de Julio de 1918), por el %*. P. Zonginos Navás, S.J. SECCIÓN BIBLIOGRÁFICA.—Eduardo Hernández Pacheco. La Caver- ma de la Peña de Candamo (Asturias), por el Pr0f. Dr. Hugo Ober- $ RÓNICA CIENTÍFICA.—Z. N. E br a Editorial de Cecilio Gasca. Coso, núm, 1 A -31.- Zaragoza o extraordinaria. de este efecto o podrán dig 02D, CE al 7 yel museo de la misma. La cuota de los:socios es de IO pesetas. Tanto la cuota a de los socios como la FE se o han d Los autores de los: trabajos que BOLETIN, “recibirán tirada pene de : lo pa al entregar el escrito. Tomo XIX (II) FEBRERO DE 1920 BOLETÍN * SOCIEDAD IBÉRICA DE CIENCIAS NATURALES SECCIÓN OFICIAL SESIÓN DEL 7 DE ENERO DE 1920 Presidencia de D. Angel Gimeno Con asistencia de los socios Sres. Aramburu, Gimeno Conchillos, López Zuazo, P. Navás y Vargas, se ante la sesión a las 15. Por ausencia del Sr. Secretario, actúa de tal el señor Vargas. Se dió lectura al acta de la sesión anterior, que- dando aprobada. Posesión. —Ocupando la Presidencia D. Angel Gimeno Conchillos y tomando posesión de sus cargos la nueva Junta, da las gracias a la Sociedad por su elección y propo- ne un voto de gracias a la Junta saliente, que es acordado. Secciones.—ElP. Navás propone unas bases para la formación de Secciones de la Sociedad en otras ciudades, quedando aprobadas y que son comp sigue: BASES PARA LA FORMACIÓN DE LAS SECCIONES DE LA SOCIEDAD IBÉRICA DE CIENCIAS NATURALES 1.2 La Sociedad Ibérica de Ciencias Naturales podrá establecer secciones en las poblaciones que cuenten al menos con 20 socios, pudiendo entrar en este número las entidades corresponsales. 918 FJ ZU A Uiona] mues» 34 BOLETÍN DE' LA SOCIEDAD IBÉRICA 2. Para la creación de sección se requiere la petición por escrito al menos de tres socios de la localidad en que ha de establecerse y aprobación de la Junta Directiva. 3.2 Cada sección tendrá su Junta Directiva especial, compuesta por los siguientes individuos: Presidente, Vice- presidente, Secretario, Tesorero y Bibliotecario. Los cargos son reelegibles en la sesión de Diciembre. 4.2 La sección celebrará sesión ordinaria los meses se- ñalados en los Estatutos y las extraordinarias por convo- catoría del Presidente. En ellas se admitirán los socios, pre- sentarán trabajos, se abrirán discusiones y tomarán acuer- dos relativos a la sección..Los que trascendieren al cuerpo de la Sociedad, así como los presupuestos de la sección, habrán de ser aprobados por la Junta Directiva general. 5.2 Si la Sección dispusiese de local y medios de estudio adecuados, podrá tener biblioteca, museo y labo- ratorio, adjudicando a la primera algunas publicaciones que reciba la Sociedad. Varios. —Se da cuenta del fallecimiento de nuestro consocio D. Hermenegildo Gorría, acordándose conste en acta el sentimiento, por tan sensible pérdida. El Sr. Huguet del Villar, presenta como nuevos socios a D. Francisco Guerrero, Lcdo. en Medicina y en Ciencias Naturales y a D. Miguel Pérez y Gutiérrez, Lcdo. en Cien- cias Naturales. Es admitido también D. Enrique Fatjó, de Barcelona, propuesto por D. Juan M. Vargas. Cuentas. — Son presentadas las cuentas y balance ge- neral del año 1919, las cuales son aprobadas por los vocales revisores, proponiendo un voto de pa al Sr. Tesorero. El estado económico de la Sociedad en 31 de Diciembre de 1919, es como sigue: Iaresos Moa e Me eel 2.026'55 ptas. Gastos. meto aia! 1.367'45 » Enicaja iia ne 65910 » DE CIENCIAS NATURALES 35 Concurso.—Se acuerda en igual forma que años ante- riores, pero suprimiendo la cláusula que dice «En igualdad de circunstancias será preferida la colección aragonesa a la de otra región», puesto que ahora la Sociedad es Ibérica y no Aragonesa. Se recibió un trabajo de D. Guillermo Gossé Cleyman, dedicado a la Sociedad, sobre «El hombre terciario y sus Eolitos». Se recibe también una comunicación de D. Emilio Hu- guet del Villar llamando la atención de la Sociedad, para protestar al Gobierno del creciente coste de los viajes en España, con gran perjuicio de los intereses de la ciencia. Se le autoriza para gestionar rebaja para las entidades científicas. Se discute y aprueba el modo de tirar diplomas para la Sociedad. | Se termina la sesión con la lectura de la Crónica cien- tífica por el P. Navás, y no habiendo más asuntos que tratar, se levantó la misma a las 16'45. SECCIÓN DE BARCELONA SESIÓN DEL 31 DE DICIEMBRE DE 1919 Convocados previamente los Sres. Socios de la Socie- * dad Ibérica de Ciencias Naturales, celebróse sesión en el Laboratorio Biológico de Sarriá. El P. Barnola dió cuenta de la petición y acuerdo de tormar sección de la Sociedad en Barcelona, a lo cual asintieron unánimemente todos los presentes Sres. Codina, Roca, Santandréu y Serradell, habiéndose además recibido 36 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA las adhesiones con delegación de voto, de los Sres. Bofill y Pitxot, Más de Xaxárs, P. Pujiula, Soler y pe (don Luis M.?), impedidos de asistir a la sesión. Procedióse a la elección de la hata dia de la Sección en la forma siguiente: Presidente . . . Sr. D. Joaquín de Borja. Secretario . . . R.P. Joaquín M.? de Barnola. Tesorero. . . . Sr. D. Ascensio Codina. Bibliotecario. . Sr. D. Luis Roca. Tratóse del presupuesto de la sección y se concedió un voto de confianza al Secretario para los gastos indispen- sables, que forzosamente han de ser muy limitados. Se estableció para día de sesión los primeros domingos de cada mes. COMUNICACIONES NOTAS ENTOMOLOGICAS Zo SERTE POR EL R. P. LonGinOS Navás, S. J. [a] 16. Excursión anual de la Sociedad Aragonesa de Ciencias Naturales al valle de Ordesa (Huesca) (22 - 20 de Julio de 1918) > —— QQ —— Fué esta excursión la más numerosa en individuos que en ella tomaron parte y acaso la más fecunda en resultados de cuantas viene celebrando la Sociedad Aragonesa de Ciencias Naturales. Dejaré a otros consocios consignar lo que a sus espe- cialidades pertenece y tomaré para mí hacer la reseña general y citar las especies de artrópodos que por mí propio he podido estudiar. Para el día 22 de Julio se había acordado el comienzo de la excursión al valle de Ordesa. Efectivamente, en la estación de Zaragoza a Barcelona a las 7'30, nos encon- tramos los Sres. Dusmet, Ferrando y su hijo Ramón, Con- rad, García y el que esto escribe, animados de los mejores deseos y abrigando las más lisonjeras esperanzas, las cuales a la verdad fueron sobradamente cumplidas. BARBASTRO (22 y 23 de Julio). No hallando en Barbastro automóvil para Boltaña, como esperábamos, ni aquel día ni el siguiente, pues sólo sale los días pares y aquel día 22 ya había salido a las 5 38 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (2) de la mañana, acordamos resignados explorar los alrede- dores de Barbastro. No tuvimos que arrepentirnos, pues aquella misma tarde el Sr. Dusmet hizo buen acopió de Himenópteros en las cercanías del río Vero, y el día siguiente, que dedicamos entero a la exploración de los alrededores del santuario de Nuestra Señora del Pueyo, situado en un cerrito a 5 kilómetros de la población, fué para mí provechosísimo. Las encinas, pinos y otros árboles del bosquecillo inmediato al santuario proporcionáronme tres ejemplares de la Mantispa styriaca Poda, tantos acaso en una tarde como en toda mi vida me hubiesen proporcionado mis muchas y prolijas excursiones, a vuelta de otras especies no menos interesantes. , El día era en extremo caluroso, pues a las 3 de la tarde el termómetro marcaba 33% C a la sombra y 47 C al sol sobre una piedra. BOLTAÑA (24 y 28 de Julio). La detención del automóvil en Boltaña nos proporcionó a la subida, el día 24, un rato de agradable conversación con nuestro amigo y ahora consocio D. Luciano Anto- nio Edo, a quien tres de nosotros, los Sres. Dusmet y Ferrando y el que esto escribe conocíamos ya desde el año 1904, al realizar la excursión anual de la misma So- ciedad Aragonesa de Ciencias Naturales a Albarracín. Mayor fué nuestro placer al regreso, pues deteniéndose el automóvil toda la tarde, tuvimos ocasión de contemplar su bella colección regional, sobre todo de Lepidópteros y saber sus deseos, a nosotros gratísimos, de formar en las filas de nuestra Sociedad. TorLA (24-28 de Julio). En Boltaña quedóse el Sr. Ferrando con su hijo y salimos los otros cuatro en la tartana del correo, de paso lentísimo, pues empleamos siete horas y media en recorrer (3) DE CIENCIAS NATURALES 39 los 32 kilómetros que separan Boltaña de Broto; ni fué más rápido el descenso el día 28, pues empleamos siete. Valió- nos la detención de la tartana en Fiscal por espacio de una hora, para explorar los contornos y en especial la orilla del río Ara, para mí útil en extremo por la captura de buenos ejemplares y de una especie nueva. Finalmente llegados a Broto a eso de las 7 1/4 de la tarde, hicimos a pie los 3 kilómetros restantes que nos separaban de Torla, por camino bueno y con el fresco que nos dejaba el sol traspuesto detrás de los montes. En Torla volvimos a dividirnos los excursionistas el día 25, pues los Sres. Dusmet y Conrad se internaron en el valle de Ordesa, instalándose en la casa de Víu, propie- dad de un hermano del dueño de la casa en que morába- mos, y quedándonos los otros dos en Torla, donde en nuestras exploraciones llegamos bien adentro del tajo de Bujaruelo. | Sin embargo no dejamos de subir también nosotros al valle de Ordesa y de internarnos en él, más arriba de las casas de Víu y de la confluencia del Cotatuero. Dedicamos a ello el día 26. Distan las casas de Víu de Torla unos 8 kilómetros. Salieron a nuestro encuentro los Sres. Dusmet y Conrad, quien luego nos participó la gozosa noticia de haber hallado a la puerta de su habitación la Rosalía alpina (Col.), cual si le aguardara allí para pasar a sus colecciones. Faltábale empero el descubrir el Carabus splendens; especie con la cual sola, dijo antes de salir de Zaragoza, se contentaba, si lograba capturarla en la ex- cursión. Apenas había transcurrido un cuarto de hora de / nuestro encuentro cuando por el camino vino hacia mis pies un bello ejemplar del splendens, el cual ofrecí gustoso “a mi amigo Conrad, quien lo recibió con júbilo. . No es de este lugar describir las indescriptibles bellezas del valle de Ordesa, declarado recientemente parque na- cional. Sólo sí consignaré que nosotros fuimos los prime- ros entomólogos españoles que lo hemos explorado, ca- 40 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (4) biéndole a la Sociedad Aragonesa de Ciencias Naturales la gloria de haber organizado la primera excursión colec- tiva y a la Entomológica de España, apenas fundada, la de haberse asociado a ella, ya que a dicha Sociedad per- tenecen los Sres. Conrad y García Crespo, como también los otros dos, que a la vez pertenecemos a la Aragonesa. A nuestro regreso de Ordesa a Torla tuvimos el placer de hallarnos con otra segunda excursión organizada en Madrid y compuesta por el Dr. Obermaier, que iba a hacer investigaciones sobre el glaciarismo, D. Cándido Bolívar, quien principalmente exploraba la fauna de las cavernas y el mozo del Museo D. José Abajo que los acompañaba. Dejando a los naturalistas madrileños que el día si- guiente 27 pasasen a su vez a explorar el valle de Ordesa, en el cual quedaron todavía algunos días los Sres. Dusmet y Conrad, descendimos el Sr. García conmigo el mismo día 27 hasta Broto y el 28 hasta Boltaña, donde nos juntamos con los Sres. Ferrando, y con ellos al día siguiente 29 llegamos a Barbastro, de donde regresaron ellos el mismo día a Zaragoza, yo partí a otras excursiones que en Cata- luña teníamos proyectadas. Réstame poner aquí la lista de los insectos recogidos en la excursión y que he podido estudiar por mí propio. Incluiré algunos cogidos poco antes por los Sres. Dusmet y Bolívar (D. Cándido) y poco después por el Sr. Edo. Ortópteros Solamente consignaré unas pocas especies de Torla, por ser menos frecuentes. Psophus stridulus L. (Locústidos). Pezotettix pedestrix L. » Tettix bipunctatus L. » Synephippius obvius Nav. (Fasgonúridos). Antaxiíus hispanicus Bol. De Paraneurópteros - Fam. EsNiDOS Onychogomphus forcipatus L. Barbastro. (5) DE CIENCIAS NATURALES 41 Fam. LIBELÚLIDOS Orthetrum brunneum Fonsc. Barbastro. => ceerulescens F. » Sympetrum striolatum Charp. » Fam. AGRIÓNIDOS Agríion splendens Harr. Barbastro. — heemorrhoidale V. d. L. » Coenagrion mercuriale Charp. » Ischnura Graellsí Ramb. » Plecópteros Fam. PÉRLIDOS Isoperla rivulorum Pict. Fiscal, Broto. Chloroperla torrentíum Pict. Broto. Torla. Efemerópteros Fam. LePTOFLÉBIDOS Habrophlebía fusca Curt. Torla. Fam. EFEMERÉLIDOS Ephemerella ignita Poda. Torla. Fam. BÉtiDOS Betis Rhodani Pict. Torla. — pumilus Pict. Torla. Cloeon dipterum L. Barbastro. Fam. ECDIÚRIDOS Ecdyurus forcipula Pict. Panticosa (Dusmet), Torla. Rhithrogena semicolorata Curt. Torla. 42 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (6) Neurópteros Fam. AscALÁFIDOS Ascalaphus longicornis L. var. Bolivari Weele. Santa Elena (Huesca), 2 de Julio (Dusmet). Fam. MIRMELEÓNIDOS Macronemurus appendiculatus Latr. Barbastro. Fam. HEMERÓBIDOS Hemerobius subnebulosus Steph. Torla. — micans Oliv. Torla. Megalomus hirtus L. Torla. Sympherobius gratiosus Nav. Boltaña. Fam. DILÁRIDOS Lidar meridionalis Hag. Torla. Fam. CRISÓPIDOS Chrysopa vulgarís Schn. En todas partes. — — var. radialis Nav. Fiscal. — — var. gemella Nav. Barbastro, Broto, Torla. -- -- var. Seroí Nav. Boltaña. Se describe en las Mem. Real Acad. Cienc. Barcelona. — viridana Schn. var. marginalis Nav. Boltaña. — granatensís Ed. Pict. Boltaña (Edo), Broto, Torla. — - var. tergata Nav. Torla. — — var. edoana Nav. Boltaña, Broto (Edo). Se describe en el boletín de la Sociedad Entomoló- gica de España. — flavifrons Brau. Boltaña (Edo), Forla. — - var. monticola E. Pict. Boltaña y Broto (Edo), Torla. (7) DE CIENCIAS NATURALES 43 Chrysopa flavifrons var. laletana Nav. Broto. — — var. riparia Ed. Pict. Fiscal, Torla. — = var. vestita Nav. Fiscal, Broto, Torla. | —= o — var. opulenta Nav. Fiscal. — maríana Nav. Torla. — prasina Burm. var. adspersa Wesm. Barbas- tro, Fiscal, Torla. | — — var. abdominalis Bran. Barbastro, Fiscal, Broto, Torla. -- — var. Picteti Mac. Lachl. Broto. — subcubitalis Nav. Boltaña (Edo). — 7-punctata Wesm. Boltaña (Edo), Torla. — formosa Brau. Boltaña (Edo). — venosa Ramb. Boltaña (Edo). Fam. CONIOPTERÍGIDOS Coniopteryx tineiformis Curt. Torla. — pyemea Enderl. Torla. Conventzía psociformis Curt. Torla. Semidalis curtisiana Enderl. Barbastro. Aleuropteryx eequalis Nav. Barbastro, Torla. | Fam. MANTÍSPIDOS Mantispa styriaca Poda. Barbastro. Socópteros Fam. ESTENOPSÓCIDOS Stenopsocus immaculatus Steph. Torla. Graphopsocus cruciatus L. Barbastro. Fam. CEcÍLIDOS Ceecilius piceus Kolbe. Torla. Rafidiópteros Fam. RAFÍDIDOS Rhaphidilla hispanica Ramb. Panticosa, 1 de Julio (Dusmet). 44 BOLETÍN DE" LA SOCIEDAD IBÉRICA (8) Mecópteros Fam. PANÓRPIDOS Panorpa meridionalis Ramb. Canfranc (Bolívar), Bies- cas, 8 de Julio (Dusmet), Broto, Torla. Megalópteros Fam. SIÁLIDOS Síalis lutaria L. Panticosa, 10 de Julio (Dusmet). Tricópteros Fam. LIMNOFÍLIDOS Limnophilus extricatus Mac Lachl. Torla. Stenophylax stellatus Curt. Torla. Fam. SERICOSTÓMIDOS Sericostoma pyrenaicum E. Pict. Biescas, 8 de Julio (Dusmet), Torla. Lasiocephala basalis Kol. Fiscal. Thremma gallicum Mac Lachl. Torla. Micrasema nigrum Bran. Torla. Fam. HIDROPSÍQUIDOS Hydropsyche pellucidula Steph. Biescas, 8 de Julio (Dusmet), Torla. Fam. PoLICÉNTRÓPIDOS Plectrocnemia scruposa Mac Lachl. Panticosa, 10 de Julio (Dusmet). Especie nueva para la península ibérica. Fam. SicomÍIDOS Psychomyia pusilla F. Fiscal. Abundante. Fam. FiLOPOTÁMIDOS Philopotamus montanus Don. Panticosa, 10 de Julio (Dusmet), Torla. Abundante. Fam. RIACOFÍLIDOS Agapetus fuscipes Curt. Torla. Glossosoma Dusmeti sp. nov. Fiscal. Se describe en Broteria. jala SECCIÓN BIBLIOGRÁFICA Eduardo Hernández-Pacheco. La CAVERNA DE LA PEÑA DE CANDAMO (ASTURIAS). - Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones científicas. Comisión de Investigaciones paleontoló- gicas y prehistóricas. Memoria n.* 24 - Madrid, 1919. o La cueva de la Peña cerca de San Román de Candamo, en el valle del Nalón, es mencionada ya en el año 1858 en la bibliografía científica como yacimiento de «huesos anti- diluviales», pero sólo en 1914 alcanzó verdadera popula- ridad gracias al descubrimiento de sus pinturas y graba- dos, sobre los que acaba de publicar E. Hernández Pacheco la referida memoria. Está algo envuelto en obscuro misterio el descubri- miento científico de estas manifestaciones del arte parietal. El hecho es que el 25 de Septiembre de 1914 fueron com- probadas por el Conde de la Vega del Sella, H. Obermaier y P. Wernert, y que en Octubre del mismo año se trasladó al mismo sitio E. Hernández Pacheco con un acompañante, considerando su viaje entonces el mismo como una «rápi- da expedición» (), que ahora aparece en la monografía como «detenido reconocimiento» (p. 34.). Pero, según in- dicación del autor, fué precedido este viaje de una rápida visita en verano de 1914, la que se efectuó con absoluto secreto. Siempre es enojoso el que semejantes descubri- mientos estén rodeados de un ambiente de misterio, de lo que se hará cargo muy bien todo lector libre de prejuicios. Somos los últimos en atribuir exagerado mérito a tales comprobaciones de prioridad en el hallazgo de pinturas cuaternarias, pero creemos que mejor sería eliminar valo- res «incomprobables». (1) Beletín de la R. S. Española de Historia Natural T. XIV, 1914. pág. 457, 46 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA En la monografía de que tratamos, queda asímismo re- ferido (p. 26) el descubrimiento de la pintura parietal de la Cueva de San Antonio cerca de Ribadesélla, en forma tal, que resulta como si E. Hernández Pacheco la hubiese des- cubierto en 1912 y como si más tarde la hubiese copiado y publicado H. Breuil, cuando en realidad fué comprobada la existencia de aquel dibujo de caballo, antes de E. Her- nández Pacheco, por H. Alcalde del Río (1), lo que he po- dido averiguar de una manera indiscutible en Ribadesella en el verano de 1917. En cuanto a las excavaciones de «La Cuevona», queda en «olvido» la excavación hecha en 1916 por P. Wernert, para la misma «Comisión de Investigaciones» (p. 26). Y, por lo que respeta a la Cueva de las Herrerías (tam- bién llamada Cueva de Bolao), tampoco es justo lo que escribe E. Hernández Pacheco (p. 25), al decir que fué re- conocida en 1916 por el Conde de la Vega del Sella, estan- do aún inéditas sus pinturas; pues estas (una serie de tec- tiformes) fueron observadas en 1912 por algunos Padres Agustinos de Llanes, reconocidas como cuaternarias por J. Carballo y H. Alcalde del Río, habiéndose publicado las copias originales por A. Breuil en 1914, en la conocida revista «L'Anthropologie (2). Hubiera hallado E. Hernán- dez Pacheco todos estos pormenores en el tomo 9 de las Memorias de la Comisión de Investigaciones Paleontoló- gicas y Prehistóricas, como jefe de cuyos trabajos figura (3). Forma la introducción de la presente monografía un de- tenido capítulo sobre Asturias (Constitución geológica, el relieve, el régimen hidrográfico, el clima y la vegetación, el factor humano, los territorios asturianos, el bajo Nalón, la comarca de Candamo, el territorio asturiano, durante el cuaternario superior). (1) L”Anthropologie. Paris. T. XXV. 1914. pág. 231. (2) Loc. cit. T. XXV. 1914 págs. 235 y 236. (3) H. Obermaier.—El Hombre fósil. 1916 págs. 232 y 249. DE CIENCIAS NATURALES 47 Por lo que respecta las pinturas parietales de San Ro- mán, lamentamos el que quede sumida en silencio absoluto la cooperación que prestó P. Wernert en los veranos de 1915 y 1916 en el estudio científico de las pinturas y que cree el autor estar obligado a mencionar, tan sólo su «compe- tencia en la tipología paleolítica» (p. 6). La memoria no hubiera sino ganado en va'or positivo, haciendo mención de la cooperación muy intensa de este especialista, tanto más cuanto que publicaciones de E. Hernández Pacheco referentes a arte parietal, no han quedado sin contro- vertir en la crítica científica internacional (1) Las representaciones figurales de la Cueva comprenden en primer término, reproducciones de animales de los que enumera E. Hernández Pacheco, diez ciervos, quince toros, cinco bisontes, cuatro cabras monteses, dos rebecos, un jabalí y once caballos. Entre ellas hay dibujos de gran valor artístico, respecto a los que remitimos a los interesa- dos, sobre las excelentes reproducciones, en su mayor parte interpretadas por J. Cabré, de este último y de F. Be- nitez. Además existen dos figuras antropomorfas y varios «Signos diversos», en cambio faltan del todo verdaderos tectiformes. Respecto a la edad de las manifestaciones artísticas de la Cueva, cree el autor que están representadas la época auriñaciense y distintos tiempos del Magdaleniense. Como yacimientos arqueológicos y paleontológicos cita el autor la terraza fluvial de Trasquirós con algunos útiles de cuarcita, descubiertos por J. Cabré, luego cova- chas juntas a la Caverna de la Peña. En una de estas yacían restos de industria de sílex; cuyo conjunto fué determinado por P. Wernert en el laborato- rio de Madrid como Solutrense, al pedirle E. Hernández Pacheco su parecer sobre ello y de lo que nada dice el (1) Aludimos al estudio sobre las pinturas de Za Zaguna de la Janda, (véase «L” Anthropologie» t. XXY, 1914 pág. 545 y t. XXVI. 1915 págs. 476 y 479). 48 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA autor en la monografía. La fauna es la siguiente: Equus CABALLUS, CERVUS ELAPHUS, CAPRA PYRENAICA, RUPICAPRA PY- RENAICA, CANIS VULPES, en el nivel negruzco, - y URSUS> HYAENA SPELAEA, CANIS VULPES, ARCTOMYS MARMOTTA (1), RUPI- CAPRA PYRENAICA, CAPRA PYRENAICA, CERVUS ELAPHUS Y EQUUS CABALLUS, en el nivel inferior rojizo. Mucho lugar (63 páginas) ocupan los «apéndices» que representan en cierto modo la «parte comparativa» del tra- bajo. E. Hernández Pacheco trata allí de los «Ciervos y gamos de astas complicadas», —del uro,—del bisonte euro- peo—de las cabras monteses—del rebeco—del jabalí. Más extenso es el apéndice VII: «Los tipos de caballos del cua- ternario superior, según el arte paleolítico». Excepción hecha de un párrafo introductivo, es este capítulo la repetición textual de un estudio que publicó E. Hernández Pacheco con anterioridad en la Revista de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de Madrid (t. XVI. 1918. - publicado en 1919). El autor cree llegado actualmente el momento para es- tudiar con más detención los tipos morfológicos de los ca- ballos del cuaternario superior a mano de las obras del arte fósil y llega a la aceptación, de dos tipos que según todas evidencias se identifican con Equus CABALLUS CELTI- cus y Equus CABALLUS LYBICUS. Nos vemos obligados a hacer constar que lo único nuevo del estudio de E. Hernández Pacheco consiste en haber tratado este tema por vez pri- mera en idioma español, pues en efecto, sobre el mismo debemos ya muy detenidos y sólidos estudios a la pluma de HA. F. Osborn, que no sólo debe considerarse hoy como el mejor especialista en équidos fósiles y modernos, sino que tampoco dejó de estudiar DE visu en particular las representaciones cuaternarias de caballos en Francia y España septentrional. Remitimos al lector a su cono- (1) Especie reconocida y determinada por A. Cdermater basándose en ma- teriales fósiles procedentes de la «grotte de Méandre» (Isére-Francia). q.” DE CIENCIAS NATURALES 40 cida obra: Men of the old Stone Age. — 2.* edit., Nueva York (1), libro que eyiste ya desde el año 1917 en la biblioteca del laboratorio geológico del Museo Nacional de Ciencias Naturales en Madrid. Por lo tanto no debe extrañar, si los «resultados» de E. Hernández Pacheco casi coinciden — no obstante las inexactitudes y omi- siones — con los anteriores de Osborn al que ni siquiera cita, en este capítulo. También es bastante extenso el último de los apéndi- ces (N.* VIID «Las figuras humanas y antropomortas en el arte paleolítico y su significación». Francamente, no comprendemos bien el por qué el autor vuelve a reproducir en la monografía un gran número de muy conocidas figuras de estilo realista, saca- das de revistas y obras elementales y aun mediocres, pues en el arte parietal cántabro faltan del todo verdade- ras representaciones humanas, entrando solo en conside- ración, las figuras semianimales, «antropomorfas». Aún más sorprende al lector educado en la severa dis- ciplina científica, la parte final de este capítulo, donde figuran esculturas de faunos grecoromanos, cuadros de Rubens, Breughel y otros pintores, y en el texto las publi- caciones de la polaca H.-P. Blavatsky y la serie de «inte- resantes obras» de índole teosófica y fantástica de M. Roso de Luna. Pregúntase uno extrañado, qué relación efectiva puede existir entre los nómadas paleolíticos de la época glaciar y artistas o escritores de nuestros tiempos, para poder figurar seriamente en publicaciones de una «Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones CIEN- TIFICAS». ¿No protestó hace poco E. Hernández Pacheco (2) con- tra un autor que comparó ciertos signos tectiformes con (1) Para el problema de los Equidos, consulténse especialmente las páginas 367, 368, 369, 400, 405, 407 a 410, 412 a 414, 431 y 432. (2) Boletín de la Real Sociedad Esp. de Hist. Nat, T. XIX, 1919. p. 417. 50 BOLETIN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA trampas para cacodémones de la India Oriental (Malacal Isla Nanussa etc...)? La idea le pareció «totalmente gra- tuita y desprovista de fundamento», tratándose de pueblos «en un grado de civilización completamente diferente del de los Paleolíticos». ¿Cree acaso E. Hernández Pacheco que las ideas de Roso de Luna son más puramente paleo- íticas que las de los habitantes de las islas Célebes, etc.,, que por lo demás tienen en su idioma una notable influen- cia lingúística polinesia, como es harto sabido en el mundo científico desde las publicaciones de W. Schmidt, D. Kuhn, A. Conrady y otros? Ahora bien, la civilización polinesia está relacionada por todos los especialistas con las manifestaciones culturales paleolíticas. Por lo que atañe al interno valor científico de la cueva de la Peña, no ofrece esta en su totalidad nada esencial- mente nuevo; en cambio enriquece el número de las cue- vas pintadas cantábricas con una notable localidad, prin- cipalmente por el mérito artístico” de algunas figuras. No obstante, sería exagerado en extremo grado, asentir a E. Hernández Pacheco cuando escribe que esta cueva «contiene el más importante lienzo de pared con graba- dos prehistóricos que se conoce en el mundo» (1). La monografía hubiera ganado de un modo muy esen- * cial, si hubiese quedado limitada a un tamaño más ma- nejable (2), evitándose las numerosas intercalaciones y repeticiones completamente ajenas al tema y a la materia, lo que a la vez hubiera contribuido a disminuir su precio (1) Asociación esp. para el progreso de las Ciencias: Congreso de Valladolid 1915. —Discurso inaugural de la Sección 4.* : (2) No aparece por primera vez este defecto del autor. Como es sabido, éste publicó con la coeperación de J. Dantin, A. Cabrera, M Boule, A. Théventn, (". Dépéret, Gaillard, Román, A. Stenlán y H. Pohliy, la« Geología y paleonto- logía del Mioceno de Palencia». Este estudio se pub icó primero en forma «pulverí- zada» de notas y folletos, luego como tomo grueso de 204 páginas en castellano, con numerosas figuras en el texto, como memoria de la Comisión de Investigaciones paleontológicas y prehistóricas, comprendiendo aquel tomo además un «Resu- men» en francés de 78 páginas sin ninguna figura e impreso en letras menores. Por lo tanto fué publicado realmente tres veces este tema. DE CIENCIAS NATURALES 51 tan elevado y desproporcionado con la pora del asunto tratado (16 pesetas). | Esto hubiera permitido al autor dedicar más cuidado a los detalles y ante todo evitar las numerosas y repeti- das alteraciones de nombres (como p. ej. Buxo en vez de Buxu; Maursolas por Marsoulas; Lausel por Laussel; Bro- sempouy, por Brassempouy, etc., etc.), alteraciones estas y otras aun más graves que se encuentran ya en buena parte en la «Revista de la Academia de Ciencias» y que en la «reimpresión» no fueron corregidas. También deben evitarse citas bibliográficas cuya letra carece de sentido, como p. 206: «Die aurignaciense im Loés von Willendort». Al terminar estas líneas insistiremos en que lejos de nosotros el querer molestar a nadie con ellas. Como quiera se las conteste, con constancia y sin titubear siem- pre tomaremos posición y sin prejuicio alguno hacia todos aquellos trabajos que nos incumben inmediatamente como especialista, en cumplimiento de un deber sagrado que está por encima de todas las pequeñeces personales. ProF. Dr. Huco OBERMAIER. CRÓNICA CIENTÍFICA DICIEMBRE - ENERO ESPAÑA BARCELONA.—Repetidas y concienzudas experiencias del Sr. Caballero vienen a demostrar que en los acuarios y sitios de agua encharcada donde vegeta la Chara foetida A. Br., no pueden vivir o desarrollarse las larvas de los dípteros Stegomyia, Culex y Anopheles. Este descubri- miento es de transcendencia por el influjo que ejercen estos dípteros en la propagación de varias enfermedades. Según el Sr. Caballero es suficiente una pequeña cantidad de Chara en las aguas estancadas para retardar enorme- mente la evolución de las larvas. El cultivo de la Chara foetida A. Br. es muy sencillo y económico, dada su rusticidad y cosmopolitismo. — Fallecen el Excmo. Sr. D. Rafael Puig y Valls, Ingeniero de Montes, instaurador de la Fiesta del Arbol en España y D. Hermenegildo Gorría, Ingeniero Agrónomo, condecorado con la medalla de nuestra Sociedad. Ambos pertenecían a la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona. MabriD.—El Dr. D. Eduardo Reyes Prósper, ha sido nombrado Director del Jardín Botánico, cargo vacante por la muerte de D. Federico Gredilla. — Fallece el Excmo. Sr. D. Francisco de Paula Arri- llaga, Ingeniero de Montes, Secretario perpetuo de la Real Academia de Ciencias. N38 DE CIENCIAS NATURALES 53 — Con el título de «Ciencias y Letras» ha comenzado a aparecer una revista o periódico semanal dedicado a lo que el título indica y apellidado órgano defensor del estudiante. Su redacción está en manos de profesores dedicados a la enseñanza secundaria. ZARAGOZA.—La Academia de Ciencias ha organizado una serie de diez conferencias, del 16 de Enero al 11 de Febrero, sobre iniciativas para el desarrollo industrial de Aragón. Las que más de lleno entran en el campo de las Ciencias Naturales son las siguientes: Industrialización de las industrias agropecuarias ca- racterísticas de Aragón, D. José Cruz Lapazarán. La producción forestal de Aragón, D. Alejandro Ramón, Posible y necesario beneficio de los carbones y materias minerales de la provincia de Teruel, D. Luis Vendrell. EXTRANJERO HUROPA DresDE.—La casa Staudinger et Bang-Haas acaba de publicar la lista de Lepidópteros, que contiene cerca de 12.000 especies y formas de Macrolepidópteros y 3.500 de Microlepidópteros, ambos de la fauna paleártica. LEIPzIG.——Aparecen las listas 53 y 54 de obras de lance de Botánica en casa de Oswald Weigel (Kónigstr. 1), así como el núm. 50 del «Herbarium.» Con este número se termina el tomo lÍ de esta publicación. LonDrEs.—De la riqueza del Museo de Historia Natural de Londres da una idea parcial una nota publicada por su actual Director D. S. F. Harmer. El número de ejemplares del departamento de Zoología (incluyendo la Entomología) y omitiendo los considerados como duplicados, se calcu- laba en unos 1.400.000 cuando el Museo se trasladó al edificio actual en 1882-83. Cálculos sucesivos han dado 54 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA las cifras de 2.245.000 en 1885, 3.060.000 en 1904, 5.960.000 en 1917 y unos 6.000.000 al tiempo en que esto se escribe. Millares de formas nuevas se han descrito en estos últimos años y los ejemplares tipos de ellas se han conservado en la colección. A pesar de la magnitud del trabajo que esto supone, los ejemplares se han dispuesto con tal cuidado y orden que la mayoría de ellos pueden hallarse fácilmente cuando se piden para su estudio. — El 3 de Diciembre falleció lord Walsingham a los 77 años de edad. Desde los principios de su carrera cien- tífica mostró predilección por los microlepidópteros y hasta un mes antes de su muerte se le veía trabajar en su estudio en el Museo de Historia Natural, adonde el año 1910 había sido trasladada su preciosa colección así como su biblioteca. Desde 1876 era de la Junta del Museo y desde 1887 pertenecía a la Real Sociedad. Fué Presidente de la Sociedad Entomológica de Londres en 1889-90 y en uno de sus discursos indicó que existían en el globo dos millones de especies de insectos, de los cuales no se cono- cía más que la décima parte, quedando por conocer la inmensa mayoría. Escribió en muchas revistas inglesas y es muy conocida su colaboración en la Biología Centro- Americana. Viajó por varios países, entre ellos España y asistió a numerosos Congresos científicos, donde con frecuencia dejó oír su viva y animada palabra, siendo el último el de Zoología de Mónaco en 1913, donde tomó parte activa en la debatida cuestión de la ley de prioridad. París.—Entre otros premios que ha otorgado la Aca- demia de Ciencias figuran los siguientes: Anatomía y Zoologia. Premio Cuvier, a D. J. Jolly, por sus trabajos sobre histología. Premio Savigny, a D. Luis Boutan, por sus estudios zoológicos y botánicos en el Mar Rojo y en la Indochina. PETROGRADO.—Según referencias del Dr. Tolmatchett, Conservador del Museo de la Academia de Ciencias, al DE CIENCIAS NATURALES "55 ausentarse de Petrogrado el verano pasado, las colecciones y biblioteca de la Academia de Ciencias, de la Escuela de Minas y del Servicio Geológico estaban intactas por aque- lla fecha y los hombres de ciencia eran tratados con simpatía por el gobierno bolcheviqui. Los ejemplares fósi- les del Pérmico más importantes, recogidos por el difunto Prof. Amalitsky en el Norte de Rusia, fueron trasladados de Varsovia al Museo de la Academia de Ciencias de Petrogrado. ASIA -BuITENZORG (Java). —Publicase una revista con el nom- bre de «Contributions á la faune des Indes nierlandaises» por los Institutos científicos de Buitenzorg. En el fascículo 4. (tomo I) recientemente publicado, el Dr. Pablo van Oye hace un estudio de los quetognatos encontrados en 51 muestras de planctón recogidas en la costa norte de Java en él describe cinco especies nuevas del género Sagítta y una del Krohnitta y torma otro con el nombre de Zahonya. Japón.—El entomó'ogo Okamoto completa los estudios de sus predecesores respecto a la familia de los Crisópidos (Neurópteros) con minuciosas investigaciones anatómicas y sistemáticas de estos elegantes insectos. Resulta de ello que son 35 las especies de Crisópidos halladas hasta ahora en el Japón, repartidas en los 7 géneros siguientes: Ancylopteryx Brau. (1 especie), Nacaura Nav. (1 especie) Nothochrysa Mac Lachl. (1 esp.), Chrysocerca Weele (1 especie), Nineta Nav. (1 esp.), Chrysotropia Nav. (1 esp.) y Chrysopa Leach (29 esp.) AFRICA VATOMANDRY (Madagascar).—Se notifica la muerte de D. Gastón Melou. Modesto preceptor oficial y apasionado - por la Entomología, donde quiera que estuvo en Senegal 56 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA y Madagascar recogió un sin número de insectos, que estudiaron los especialistas, dedicándole algunas especies nuevas de Lepidópteros, Neurópteros, etc. Ultimamente había hecho esfuerzos para industrializar en grande la caza de Lepidópteros heteróceros, capturándolos por miles con el auxilio de potentes lámparas de acetileno. AMÉRICA La PLara.—Es digno de memoría el Dr. D. Francisco Moreno, recientemente fallecido. Nacido en Buenos Aires el 31 de Mayo de 1852, desde su juventud mostró predilec- ción por las Ciencias Naturales. Empleó sus primeros años científicos en explorar la Patagonia y en 1874 publicó su primer trabajo sobre antropología y etnografía de aquel país. Cuando en 1882 se fundó la ciudad de La Plata para hacerla capital de la provincia, el Dr. Moreno trabajó para la fundación de un gran Museo de Historia Natural que ilustrase la Historia Natural de la República Argentina. Su plan se realizó en 1889 y bien copos son las publica- ciones de aquel Museo. EAN. Impreso el día 26 de Febrero de 1920. A A 0 — — —— — __ ——, Tip. de Faustino Gambón - Canfranc, 3 y Valencia, 2, Zaragoza vaZ2 onesa de e - ade de ri CC IgIO. o | A ias. h Flora vascular Jel Pe obado de OS . dorra. 90 páginas, con un mapa y figuras. 300 - Linneo en España. Homenaje a Linneo. o Y n volumen de 527 páginas, con 3o lámi- E nas, 3 de color, 46 grabados y 20 autógrafos. 15'00 Actas y Memorias del Primer Congreso de Naturalistas Espa- -ñoles, celebrado en Zaragoza los: días 7-10 Octubre de 1908 a Un volumen de 43 5 páginas, 30 láminas, cuatro de ellas de secciones mE Sección general; 2. A nopolopia: 3 " Zoolo- a a Botánica; 03 JA o 65 pos — Precio: e ER o ble noyil de la Sociedad, O 50 ptas. el iento; 3 pesetas el millar. lisos. los. as a D. Juan mM. Vargas, o a O, EE PR 100 o pes de “páginas. [ejemplares ejemplares ejemplares | ejemplares ejemplares . E De: 1 á 4 2 ptas |4ptas.| 5ptas. 6 ptas. 10 ptas. e A A O O A A 1615 > [9 > 12 > [12 > [2000> E Si se desean Nader correcciones en el texto después A, a impreso el BoLeETíN, los autores se podrán enten= > der con el impresor. e - Si se deseare portada ¡ impresa en la cubierta, habrá 1 : abonar lo: siguiente: ] . Hasta 100 ejemplares, 250 pesetas. ida os 0 2 ) | ) TA. —Por el excesivo aumento que han tenido los pre pel y por tanto mientras duren las actuales circuns-- la. anterior Tarifa un pS de 50 por 100. AFA CEGILIO: E COSO, NÚM. ¿A Es Libros de Ciencias exactas, púsicás a a Revistas. e Loscos y Pardo —Serie incompleta: de. plantas E : aragonesas, 1 tomo en 8.0 » te -3.p - Casañal. — Plano post 3050r de la ciudad de Za : TAO . E 2 Magallón.—Mapa de Atacób. E más moderno y - completo delos publicados hasta el día . - Latassa.— Biblioteca antigua y nueva de escritores y | aragoneses, 3 tomos en 4.9 mayor. . z 30. ss P. Navás, S. J Manual del Entomólogo. En rústica. 1 0 > » » > En tela, Ea > P, Barnola, S. J. Manual del botánico herbori- SR zador.. Le A E e » ¡Recoged minerales!. “Instrucciones prác- OS ticas para la recolección, preparación y CONserva= po nipón - ción de minerales y fósiles +... AAA a Dépót exclussif a 1” étranger: 5 E ww. JU 3K.—Kurfúrstendamm, lie uenL as LINNEO EN EN ESPAÑA HOMENAJE A LINNEO: EN SU SEGUNDO CENTENARIO ETO TR EDO RA y Un volumen úe 597 Pe en papel couché, conteniendo “il de EN 50 artículos, 30 láminas, 16 grabados o figuras y 20 auosialós, de E ferentes naturalistas. E - PRECIO: 15 PESETAS 4 e PRIX 0 FRANOS ces AGIAS Y MEMORIAS DEL PRIMER CONGRESO DE. NATURALISTAS ES AÑOLE CELEBRADO EN-ZARÁGOZA LOS. DIAS 7 10 OCTUBRE a e secciones: 1” Sección cena 24 4, Botánica, 5?” 1 A A - SE ea OFICIAL —Sesiones celebradas el 5 de ; Feblero y 3 de ns Ñ o rara! Para este efecto podrán dí rigi Ferrando, Paseo de es: 9, a D. his Y el museo de la misma. La cuota de los socios es os 10 o pesetas lo pidiesen ab entregar el escrito, Ñ S 5 zs Tomo XIX (ID) Marzo-ABRIL DE 1920 Núns. 3-4 BOLETÍN | DE LA SOCIEDAD IBÉRICA DE CIENCIAS HATURALES GA Cra mn, Y 4 A SECCIÓN OFICIAL SESIÓN DEL 4 DE FEBRERO DE 1920 Presidencia de D. Angel Gimeno Conchillos Con asistencia de los Socios Sres. Ferrando, García Crespo, López de Zuazo, P. Navás, Pueyo y Vargas, co- mienza la sesión a las 15. Leída el acta de la sesión anterior, fué aprobada. Comunicaciones. — Nota sobre coleópteros españoles por D. José M.* de la Fuente, Pbro. Y después de tratar de otros asuntos, leída por el P. Navás la Crónica científica, se levantó la sesión a las 16. SESIÓN DEL 3 DE MARZO DE 1920 Presidencia de D. Ange! Gimeno Conchillos Con asistencia de los Socios Sres. Ciria (presentado en la sesión de Noviembre), Fatjó, Ferrando, P. Navás, Pueyo y Ram de Víu, comienza la sesión a las 15. Leída el acta de la sesión anterior, fué aprobada. hemnian Inc; 58 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA Correspondencia.— Se atiende la petición de la Sección de Barcelona que solicita para su biblioteca las publica- ciones completas de las Sociedades Aragonesa e Ibérica de Ciencias Naturales; concediéndoles además: Annales de la Societé Scientifique de Bruxelles. Publicaciones de la Real Academia de Ciencias y Artes. Id. de Institució Catalana d'Historia Natural. Las Ciencias Médicas. Se acuerda enviar un oficio al Sr. Huguet del Villar, autorizándole para representar a la Sociedad Ibérica en las gestiones encaminadas a conseguir la asimilación de las Sociedades de Ciencias Naturales a los Cuerpos de Ingenieros Civiles, para disfrutar de billetes a precio re- ducido para viajes por ferrocarril. | Comunicaciones.—El P. Navás presenta un ejemplar de rana fósil procedente del terciario de Libros (Teruel). En otra sesión dará cuenta de la especie. Notas preliminares sobre las algas planktónicas de las aguas dulces de Valencia, por D. Luis Pardo. Y leída por el P. Navás la Crónica científica, se levantó la sesión a las dieciséis y media. SECCIÓN DE BARCELONA SESIÓN DEL 1.2 DE FEBRERO DE 1920 .A las 11,30 con asistencia de los socios P. Barnola, Dr. Bellido, Sr. Codina, Sr. Más de Xaxárs, P. Pujiula y Sr. Roca, actuando de Presidente el Dr. Bellido, se abre la sesión. Excusan la asistencia los Sres. de Borja, Santan- dreu y Dr. Serradell. Dase lectura al acta de constitución, que es aprobada por unanimidad. El Sr. Codina pide que debe constar también haberse acordado enviar un saludo a los socios de Zaragoza; y se recabe de la Junta central DE CIENCIAS NATURALES 59 una colección completa del Boletín de la «Aragonesa», para uso de los de aquí, y encabezamiento de la Biblioteca. El P. Pujiula lee un extenso trabajo morfo-histológico sobre diversos ejemplares de Pinsapo, remitidos por el socio Sr. Pau, haciendo circular entre los asistentes los interesantes dibujos que lo acompañan. El Sr. Roca co- munica las observaciones hechas sobre una formación anómala en el radio medular de Pínus halepensis, indica- das también en dibujos originales. El P. Barnola da cuenta de una lista de Hepáticas recogidas en la excursión oficiz1 de la Sociedad a Valvanera, hace cuatro años, que entre- gará para su publicación cuándo haya añadido los Musgos que tiene en estudio. Se trató además sobre las atribuciones de la sección; sobre lo cual se esperan indicaciones de Zaragoza. Tratados finalmente varios puntos científicos, se levantó la sesión a las 12,50. COMUNICACIONES Nota sobre la primera variante del método tano - argéntico POR EL R. P. Jarme Pujiuta, S. J. Director del Laboratorio Biológico de Sarriá . D Por haber introducido alguna mejora, según creemos, en la aplicación de la primera variante del método tano- argéntico (1) en cortes de parafina, juzgamos conveniente dar, en esta nota, cuenta de nuestro modo de proceder, a fin de que también otros se puedan aprovechar. En general no son muy amigos los investigadores de aplicar el método referido a cortes de material, incluído en parafina, sino más bién a cortes por congelación o en (1) Sabido es que el método tano-argéntico del Sr. Achúcarro ha experimen- tado en manes del Sr del Rív Hortega modificaciones y mejoras de monta que este autor llama variantes, de que ya cuenta cuatro. (Conf. Trab. del Lab de iuv. biol. . de la Universidad de Madrid, t. XIV p. 181; t. XV p. 267 ) Aquí sólo pretendemos hablar de la primera de estas variantes. He aquí sus pasos, según este autor: 1. Fijación durante diez días como mínimun en furmo! al 10 %.. 2. Los cortes (obtenidos por congelación! se tratan por solución acuosa de- tanino al 3 “7,, sometiéndolos a una temperatura de 50"—35” durante 5 minutos. 3.2 Se lavan en 20 c. c. de agua destilada con 4 gotas de amoníaco hasta que recobran la flexibilidad y transparencia perdidas 4. Se pasan sucesivamente por tres pocillos, conteniendo cada uno 10 c. c. de agua destilada y 1 c. c. de la solución de nitrato de plata amoniacal. Cuando los cortes han adquirido un color amarillo tostado, 5. Se lavan en agua destilada. 6 Se sumergen en solución de cloruro de oro al 1 por 500,. manteniéndolos durante 20 a 30 minutos en la estufa a 40”—50”, 7.4 Con o sin lavado previo, se fijan en hiposulfito de sosa al 5 %,; y 8" Se lavan en agua abundante. Sigue, naturalmente, la deshidratación, etc. como siempre. (0%) A (2) DE CIENCIAS NATURALES 61 celoidina. He aquí lo que dice el Sr. Alvarado acerca del particular. «Los cortes pueden hacerse y conviene que se hagan siempre que se pueda, por congelación o en celoi- dina. La parafina no da buenos resultados, pero aun en este caso pueden usarse cortes de ese género después de despojados de la parafina por el xilol.» (1). Nosotros no vemos por qué, con tal que se sepa hacer debidamente (2) la inclusión, en que muchos tropiezan. La dificultad nuestra no fué ésta, sino la de mantener fijos en el porta-objetos los cortes durante la larga serie de operaciones (3) que el método exige. Pues el agua amoniacal y la plata amonia- cal que entran en el método disuelven la albúmina de Mayer y se desprenden todos los cortes. Para evitar este inconveniente acudimos a un medio que nos sugirió nues- tro aventajado discípulo D. Heliodoro Téllez. Consiste en valerse, para pegar los cortes, de la goma arábiga-bicro- matada, la cual se prepara de este modo: 2 1/2 gr. de goma arábiga se disuelven en 25 c. c. de agua destilada: luego se añaden 25 c. c. de bicromato po-' tásico al 5 %/o, y se expone la mezcla a los rayos directos del sol por algunas horas, a fin de hacer la goma insoluble en el agua. De su aplicación ya hablamos en nuestra Citología práctica y en un artículo publicado en la Revista Española de Medicina y Cirugía (4): pero de entonces acá ha experi- mentado el método una modificación ventajosa que con- viene comunicar. Efectivamente, antes usábamos la goma bicromatada sin diluír, lo cual tenía el inconveniente de dejar, al menos al principio, amarilla la preparación; cosa que, aunque en absoluto no impedía o estorbaba la obser- vación, todavía la afeaba bastante y nos obligó a proponer ) Boletín de la R. S. E. de Historia Natural, t. XVIII p. 438. ) Véase nuestra Citología, parte práctica, n. 53 y 54 (1918). ) Este es ciertamente un inconveniente del método, común, por desgracia, a otros muchos. (4) Noviembre 1918. (1 (2 (3 62 BOLETÍN DE+LA SOCIEDAD IBÉRICA (0) algún procedimiento de blanqueo, sí se quería quitar el defecto, complicándose con esto siempre más y más la técnica del método, ya de suyo engorrosa. En la primera variante desaparece al fin, esto es, después de haber obrado el cloruro de oro, el color amarillo que se torna violeta: al paso que en el método primitivo de Achúcarro persiste. La experiencia nos ha enseñado que se obtiene excelente resultado con la goma bicromatada diluída, que no mancha de amarillo la preparación, ni forma un precií- pitado pelicular. He aquí prácticamente la serie de opera- ciones. 1.2 Una vez obtenida la cinta de parafina, pegamos los cortes sobre el porta-objetos, del modo siguiente: Con el dedo o con un pincel se embadurna con ella el porta-objetos, y sobre la capa de goma se echa agua destilada hasta formar una balsita, colocando luego enci- ma los cortes o fragmentos de cinta, que se hacen distender a favor de un calor suave, v. g., pasando el porta-objetos sobre la llama de un Bunsen o de la lámpara de alcohol, exactamente como se hace con la albúmina de Mayer; y lo mismo se diga de los ulteriores tratamientos. 2.2 Al tiempo de la impregnación tano-argéntica pro- cedemos así. Una vez quitada la parafina de los cortes, mediante el xilol, y tratadas las preparaciones por la serie de líquidos hasta llegar al agua destilada, pasan de aquí al tanino (solución acuosa al 3 0/, *. Para ello, colocamos una cubeta de tinción sobre la mesa metálica o platina de calefacción, donde tenemos los crisoles con parafina gra- duada; y el punto de fusión en ésta nos indica la tempera- tura que reina en una determinada región de la platina. La temperatura, a que ha de obrar el tanino, es de 50%—553". Dentro de la cubeta vacía introducimos la preparación con jos cortes hacia arriba; y, después de haber secado con un paño los dos extremos del porta-objetos y aun todo el borde, sin tocar por supuesto los cortes, echamos sobre éstos tanta cantidad de la solución de tanino, cuanta es AE (4) DE CIENCIAS NATURALES 63 necesaria para que los cubra bien todos. A los 5 minutos, sacamos el porta-objetos y vertemos, por decantación, el tanino, introduciendo inmediatamente la preparación, aún caliente, en otra cubeta con el agua amoniacal (20 c. c. agua destilada con 4 gotas de amoníaco). Después de bien bañada aquí la preparación, la pasamos a otra cubeta, provista de la solución de plata amoniacal (v. gr. 20 c. c. de agua destilada con 2 c. c. de plata de Bielschowsky), agitándola suavemente, si es necesario. Aquí la dejamos, sin cambiar de cubeta, hasta que los cortes toman un color amarillo-tostado. Obtenido este punto, la lavamos bien en agua destilada. Luégo secamos otra vez los bordes del por a-objetos y lo introducimos en otra cubeta, colocada sobre la platina de calefacción y en la región de 40%—50"; y echamos en seguida sobre los cortes la solución de clo- ruro de oro al 1 por 500, haciendo que los cubra bien: allí dejamos la preparación hasta que los cortes toman un color violeta profundo u obscuro. Sigue el lavado en agua destilada o de lluvia, la fijación del cloruro de oro por el hiposulfito de sodio al 5 %/o, durante 5 minutos, lavado, serie alcohólica, xilol o alguna esencia y montaje en bál- samo de Canadá o resina dámar. Así impregnamos 5 preparaciones seguidas, conte- niendo cada porta-objetos una multitud de cortes, sin cambiar ni el agua amoniacal, ni la solución de plata de Bielschowsky: sólo cambiamos, para cada preparación, la solución de tanino y la de cloruro de oro, ya que estos líquidos se echan directamente sobre los cortes hasta cubrirlos. Debemos confesar, no obstante, que la quinta preparación no salió muy bien, quizás por estar ya agotada la fuerza de los líquidos. Las ventajas de la aplicación del método tano-argéntico a cortes de parafina no son de escaso valor. 1.2 Desde luégo salta a la vista el ahorro de tiempo; pues mientras cortes de celoidina o los hechos con el micrótomo de con- gelación, se han de ir tratando uno por uno, al menos si se 64 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (D): quieren hacer las cosas con perfección; los en parafina se tratan de golpe cuantos caben en un porta-objetos. 2. Los cortes en celoidina suelen ser, de ley ordinaria, bastante recios (10—15 ¡.); los de parafina son tan delicados como se quiera: lo cual no deja de ser una circunstancia muy favorable aun para el mismo método, como a cualquiera se le alcanza. 3. Los cortes de celoidina no se prestan tanto como los de parafina a la seriación; y así son menos “aptos para estudios embriológicos, que requieren muchas veces series completas. Verdad es que el método tano- argéntico es más histo-citológico que embriológico; con todo, se podría también aplicar, quizás con ventaja, a la Embriología, si se dejase manejar en cortes de paralina. Juicio PROVISIONAL DEL MÉTODO. Sabido es el entusiasmo que ha despertado, sobre todo en España, el método tano- argéntico, hasta el punto que parece se haya hecho de moda el investigar con él. Ni habrá por ventura faltado, quien, oyéndole alabar, a unos por un concepto, y, a otros por otro, se hayan figurado que en él teníamos un medio universal para todas las cosas. En otro lugar (1) escribi- mos más largo sobre el método, dando cuenta de algunos resultados con él obtenidos: allí exponemos más de pro- pósito, nuestro humilde parecer. Aquí no haremos sino indicar de un modo general y ciñéndonos a la prímera variante, introducida por el Sr. del Río Hortega, que, así como hemos de apreciar el método en todo su justo valor, así hemos de huir de exageraciones que, al fin, podrían parar en descrédito del mismo método. El método, acom- pañado de gran prudencia, discernimiento y sagacidad del investigador puede prestar grandes servicios: sin esa condición puede inducir a falsas interpretaciones. Laboratorio Biológico de Sarriá, Enero de 1919. (1) Conf. Broteria. Serie Botánica. Val. XVII, Fase. Hl, 1919, Algunas obser- vaciones citológicas, sobre todo en Hedera heliz y Solarnum tuberosum, y la primera variente del método tano-argéntico, introducida por el Sr. del Río-Hortega. , EL ARTE RUPESTRE EN ALAVA POR EL Rpo. D. MIGUEL DE BARANDIARÁN, PBRO. ———o En la extensa faja que en territorio alavés forman las rocas areniscas del Senonense, labraron sus antiguos pobladores muchas y variadas habitaciones, que siempre llamaron la atención de aquellos que, de intento o por casualidad, llegaron a visitarlas. Mas nunca fueron, que sepamos, examinadas con detención, ni estudiadas a la luz de los abundantes datos que posee la ciencia de nuestros días, si exceptuamos una sola, la de Santa Leocadia de Marquínez, en la que hay esculturas de rara ejecución, por cuyo motivo ha sido descrita antes de ahora por los seño- res Adán de Yarza(1), Heintz Lol (2), Eguren(3), Breuil(4) y Cabré (5). En los primeros días de Junio de 1917 hice una larga visita a las villas y aldeas situadas al pie y en las estriba- ciones del monte Izkiz. En compañía de mi amigo, el joven prolesor del Seminario Conciliar de Vitoria, D. Manuel de Lecuona, recorrí aquella comarca, y vi los monumentos que componen la rica estación prehistórica vasca, objeto de las presentes líneas; monumentos cuyas variadas for- .-mas, hermosa distribución de cámaras en muchas de las (1) «Descripción físico-geológica de la provincia de Alava». Madrid, 1885. (2) «La Espeleología en Alava». Madrid, 1908. (3) «Estudio Antropológico del Pueblo Vasco». Bilbao, 1914. (4) «L”Anthropologie», t. XXVII, pág. 444. París, 1916. (5) Avance al estudio de la escultura prehistórica de la Península Ibérica». Coimbra, 1918. - 66 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (2) grutas y riqueza de ornamentación y de detalles en no pocas, nos admiraron más de una vez, obligándonos a emplear en su examen más tiempo del que nos permitía nuestro primitivo plan de investigaciones. Y aunque el tiempo que les dedicamos no fué suficiente para acabar con holgura nuestro trabajo; con todo, conseguimos ex- plorar muchas antigúedades que todavía se conservan allí y que no han sido dadas a conocer hasta ahora. De tales descubrimientos v de otros que realicé en Guipúzcoa, escribí algunas notas, breve compendio de mis trabajos, en una Memoria publicada más tarde (1). Recientemente trató de la misma estación prehistórica mi distinguido amigo el eminente antropólogo vasco, Dr. Eguren y Bengoa, en un interesante y sugestivo tra- bajo, cuyo título dice «Avance al estudio de algunas de las cuevas artificiales de Alava»*(2). En él alude su autor a un catálogo, todavía inédito, de pinturas, grabados y grutas, artificiales, formado durante mis exploraciones de 1917, y que esperamos publicar dentro de poco. Situación y deseripeión de las grutas arti- ficiales de Alava. — El grupo principal de estas sin- gulares cavidades, entre los varios que existen en la pro- vincia de Alava, es el situado cerca de la sierra de Izkiz auno y otro lado del río Ayuda. Fórmalo una multitud, de huecos abiertos por el hombre en los numerosos bancales de una serie de lomas que se escalonan desde el pueblo de Faido hasta el de Marquínez, atravesando parte del territo- rio del Condado de Treviño. Preséntanse aquí los potentes bancos del cretáceo, ya en torma de aislados peñones, ya como extensas cornisas de piedra blanquecina, cuyos ver- ticales tajos muestran en algunos sitios largas series de puertas que, miradas de lejos, semejan los vanos de un gran edificio. | (1) «Investigaciones prehistóricas en la diócesis de Vitoria» (Boletín de la Sociedad Aragonesa de Ciencias Naturales, t. XVI, pág. 210. Zaragoza, 1917). (2) Extracto del «Bol. dela R Soc. Esp. de Hist. Nat.», t. XVIII, 1918 (pági- nas 539-558). MS (3) DE CIENCIAS NATURALES 67 Las grutas de esta comarca se hallan casí todas en lugares accesibles. «Son unas ordenadas estancias, de muchas y variadas cámaras algunas (figuras 5 y 11) y de una sola, a manera de pequeña garita, las más (figura 4). Su planta es a veces semicircular, y otras completa- mente redonda, o también un pequeño rectángulo, sobre todo, cuando las dimensiones son mayores, como en las que miden seis o más metros de largo, cuatro de ancho y otro tanto de alto, con dos o tres cámaras además abier- tas en sus paredes. El techo afecta, engeneral, la forma de una cúpula o de bóveda, de medio punto a veces, y rebaja- da casi siempre. Las más hermosas e importantes tienen bóveda de cañón apuntada y algo deprimida. «Las paredes son en algunasnada más que desbastadas, y aun dejan ver las marcas del rudo pico con que se trabajó en ellas; mas otras, sin salir del mismo tipo de distribución y forma, muestran una labor más delicada, como si todas sus partes estuviesen labradas con finísimo cincel de corte ancho o hacha neolítica; y otras, por fin, tienen completamente lisos el suelo, el techo y las paredes, ocultándonos así el nombre del instrumento con que se trabajó en ellas» (1). Donde también muestran su habilidad aquellos anti- quísimos obreros es en la hechura de las puertas que, en general, miden más de metro y medio de alto por 0,80 de ancho. «Mirándolas de dentro de la gruta se ve que por todo el contorno de cada una avanza un retallo en la roca, al que ajustaba indudablemente alguna lancha de piedra o un grueso tablón; y a pocos centímetros del interior, presentan enftrambos costados sendos agujeros, donde encajaría atravesado un recio pasador de madera. Hay también puertas de otras formas, y en ellas no pocas canales y profundos surcos cuya finalidad es difícil averiguar». Y no se crea que al cerrar la puerta quedaban a obscu- (1) Barandiarán: ibid. 68 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (4) ras los que dentro se cobijaban; pues muchas de las cuevas tienen abiertos de tanto en tanto los orificios de luz en acampanada forma, que va estrechándose hacia el exte- rior, y otras tuvieron, sin duda, practicada su ventana en la misma losa o tablón de la puerta» (1), de lo cual pudié- ramos citar más de un ejemplo, no tomado de las cuevas, sino de los viejos caseríos del país vasco. La forma y ornamentación de algunos de estos monu- mentos muestran claramente que sus artífices obraron con mucha libertad y desembarazo, guiados no pocas veces, en su arduo trabajo, de un ideal estético tan severo como de buen gusto, que aleja de nosotros el bajísimo concepto que casí nos habíamos formado de los antiguos vascos, gracias a las menguadas frases y palabras de escritores que nunca vieron, ni de lejos, este suelo, cuidadosamente espigadas acá y allá por varios arquelólogos modernos, como el Sr. Rodríguez de Berlanga y otros. De todo esto se desprende que si hoy se estudia con interés cualquier monumento que, por fortuna, pudo evadir la acción destructora del tiempo, sólo porque en él aparece marcado el sello de la inteligencia y se vislumbran tal vez las costumbres, el gusto y el espíritu de otras épocas, no serán menos dignas de estudio estas grutas, por su incom- parable antigúedad y rareza arquitectónica, que las hace sumamente interesantes para conocer el genio artístico del pueblo que habitó nuestro país antes de los tiempos históricos. Hoy no tratamos de presentar un estudio completo de estas grutas, que sería imposible antes de realizar una exploración detenida, la cual tenemos en proyecto. Sólo daremos ligera noticia de algunas manifestaciones artis- ticas a que nos hemos referido al principio, con otras particularidades no menos importantes para relacionar estas obras con otras análogas que hay fuera del país vasco. (1) Barandiarán: Op. Cif., pág. 230. e (5) DE CIENCIAS NATURALES 69 . Grutas de Faido Faido es una aldea de poco más de media docena de vecinos, que se dedican a labrar sus campos. Hay en su proximidad varios peñones, cuyos escarpes presentan huecos de forma muy regular, que son puertas de otras tantas cuevas, moradas de hombres en otro tiempo, hoy deshabitadas y solitarias. Una de éstas se halla situada a 200 m. al S. SW. de Faido. Es de fácil acceso, como casi todas las demás de Alava. Está abierta en medio de un tajo de roca arenisca muy deleznable, circunstancia que hace a estas peñas _ aptas para ser labradas aun con instrumentos menos - duros. La puerta, de forma rectangular, mira al E. NE., y mide 1,90 m. de alto por 0,75 de ancho. La cavidad interior mide 4,20 de largo por 2,45 de ancho y 2,30 de alto. El techo es de bóveda rebajada. En la pared P (fig. 1) hay una especie de nicho a la altura de un metro. Poco más aden- tro, en la misma pared, hay una puerta de arco escarzano: por ella se entra a otra cámara de planta circular, cuyo techo afecta la forma de cúpula. En X, a la altura de un metro, hay dos orificios circulares que hacen veces de ventanas. Las paredes de ambas cámaras se hallan puli- mentadas y teñidas de Óxido de hierro. Hay otra cueva excavada en la misma peña, a la iz- quierda de la anterior. La cavidad es reducida, con techo abovedado. Las paredes están nada más que desbastadas, mostrando profundas marcas o líneas dirigidas sin orden y en todos los sentidos: diríase que han sido labradas con instrumento de punta fina y alargada. Sepulturas antropoides. — A mano: derecha del camino que conduce de Faido a las dos cuevas ya descritas, en el altillo de San Miguel, donde, según la tradición, hubo antiguamente una ermita, hay sepulturas de diversas di- 70 BOLETÍN DE LA CIEDAD IBÉRICA (6) mensiones, abiertas en la peña viva y orientadas en direc- ción E.—W. Casi todas son del tipo llamado antropoide. Pueron objeto de profanación muchas veces, y las losas que antes las cubrían han sido empleadas en construccio- nes modernas. Hay un resalte rocoso en el-hueco destinado para la cabeza, para que ésta se apoye en postura más natural. Las sepulturas son de varios tamaños: las hay para adultos y para niños. En una de éstas, destapada como las demás, hallé dos fragmentos de cerámica, de técnica muy basta, mezclados con tierra y trozos de huesos humanos. Sepulturas de este género han sido atribuídas en mu- chas partes de la Península a tiempos prehistóricos (algu- nas, a la edad de piedra pulimentada), como las de Olérdula (Tarragona) (1), Baza, Albero Alto (Huesca) (2), Gayangos (Burgos) (3), Mayoralguillo de Vargas (Cáceres) (4), Galiana (Soria) (5), Lácara (Badajoz) (6) y otras. ¿Serán también de alguna de las edades prehistóricas estas de Faido? Desde luego no parece racional asignarles la misma época que a las vecinas grutas artificiales: creo que son más recientes. Las sepulturas contenidas en las misteriosas moradas rupestres de toda esta comarca, sj bien se hallan también abiertas en la roca, ni tienen la misma orientación, ni la forma antropoide que caracteriza a aquéllas, salvo un solo caso (debajo de la ermita de N.? S.? de la Peña, en Faido), que por lo mismo no puede explicarse sino admitiendo influencias posteriores. Por otra parte sabemos que esta última forma en las sepulturas fué frecuente, no sólo en tiempos prehistóricos, sino también durante los siglos IX, X, XI, y XII de la era 1) Angel del Arco: Colección del Museo Arqueológico de Tarragona. 2) «Bol. de la R. Acad. de la Hist.», t. LV, 1913, pág. 150. 3) Id”, t.X, pág. 218. 4) “Td., t¿EXX, 1917, pág. 312: 5) Aguilera y Gamboa: 4/ Alto Jalón, pág. 163. Madrid, 1909. 6) José Ramón de Mélida: Arguiteciura dolménica íbera. «Revista de ivos», Enere-Febrero de 1912, (7) DE CIENCIAS NATURALES 71 cristiana. Los sepulcros de Arguimeta (Elorrio), aunque labrados en bloques sueltos e independientes, son pareci- dos a los de Faido en cuanto a su estructura interior, según se desprende de las palabras con que los describe el Sr. Areitio. Son, dice, de piedra arenisca de diferente tamaño; tienen un hueco para la colocación del cadáver y se ve perfectamente el sitio destinado a la cabeza, que se ensancha después desde los hombros y se estrecha hacia los pies, en la misma forma que los célticos menhires. Llevan fechas de los siglos IX y X. La tapa que es de una sola pieza, presenta completamente plana la superficie inferior, y a dos vertientes la superior o externa, de modo que la sección transversal es de forma triangular. En una de las tapas se lee la siguiente inscripción: In Dei nomine. Mumus, ín corpore vivens Feciít. In era DCCCCXXXT Hic dormit. No cabe, pues, ninguna duda acerca de la época de estos sepulcros, puesto que uno de ellos fué hecho por Mumus el año 931 de la era hispanica que corresponde al año 893 a. de J. C. Junto a la iglesia del pueblo de llárduya (Alava) he visto sepulcros muy semejantes a los de Arguineta. En el mismo pueblo de Faido, cerca de la mencionada necrópolis, hay uno, cuya tapa presenta la misma forma que los de Arguineta, aunque la caja no es de una sola pieza como en éstos, sino hecha con losas de varios tama- ños. Su orientación es W. SW-—E. NE..' Contenía un esque- leto en posición supina, las manos juntas en la cintura, y la cabeza ligeramente inclinada hacia la izquierda. No hallamos dentro ningún objeto de arte o industria humana que pudiese corroborar nuestra opinión acerca de tales obras, cuyo carácter cristiano, por otra parte, ya no es posible poner en duda. Creo, sin embargo, que las próximas sepulturas antro- poides marcan una época anterior a las de Arguineta y sus 72 BOLETÍN DE LA_SOCIEDAD IBÉRICA (8) similares; y muéveme a ello el haber hallado en una de ellas fragmentos de vasija, y, sobre todo, su patente seme- janza con las francamentes prehistóricas y pre-romanas, estudiadas ya en varias partes de la Península. Con todo, no me atrevería a afirmar que son anteriores a la intro- ducción del cristianismo en Alava, ni a negarles alguna relación con la ermita de San Martín que, según la tra- dicción, estuvo emplazada en aquel sitio, pues también en otras partes, como en Marquínez, Sobrón, Audícano y San Felices de Abalos que pertenecen a esta misma provincia, hay sepulcros de idéntica forma junto a las iglesias o rui- nas de antiguas ermitas. Mientras no haya, pues, razones más decisivas que nos determinen con fijeza su época, la mente se resiste a tomar partido favorable a la anterio- ridad de tales monumentos con respecto a las construc- ciones cristianas, en cuya vecindad los hallamos ahora. SE El Magismo en las sepulturas.—El hecho de con- tener trozos de cerámica mezclados con restos humanos, aunque por otra parte nos recuerda una costumbre eneolí- - fica observada en los dólmenes del país, por citar los más próximos, no puede alterar nuestro parecer acerca del carácter cristiano de estas sepulturas, puesto que muchas prácticas de los viejos cultos sobrevivieron al cambio de religión; y particularmente esta de depositar diversos ob- jetos en las tumbas de los antepasados, ha sido notada también en muchos cementerios de los primitivos cristia- nos, y hasta la puede registrar en sus ricas páginas la Etnografía moderna del pueblo vasco. En los dólmenes de la primera edad de los metales que hemos explorado en Guipúzcoa, hallamos fragmentos de cerámica, que, por su relativa escasez, nos hicieron pensar que no constituirían vasos: enteros al ser depositados junto a los muertos. Esta opinión se halla corroborada por multitud de datos análogos procedentes de sepulturas (9) - DE CIENCIAS NATURALES 73 prehistóricas de otras regiones y hasta por restos de antiguas creencias que se conservan todavía en el país vasco y que, por ello, tienen excepcional importancia. (1). JE Dechelette (Manuel d' Archéologie. II Archéologie celtique on protohistórique, pág. 1131, nota 3), dice que la costumbre tan difundida de destruir los objetos ofrecidos a los muertos se extendía a todas las piezas del ajuar, principalmente a los basos de barro y de metal. «Al prin- cipio, dice Salomón Reinach (Anfhr. 1906, pág, 354), no solamente el muerto es tabú que, por lo mismo, no debe ser tocado por ninguna persona que no esté preparada de antemano, sino también es tabú todo lo que el muerto ha poseído o tocado. Se entierra el guerrero con sus armas; a la mujer, con sus objetos de adorno, porque tales cosas son fabus, y por tal razón, retiradas de la circulación y del comercio, porque han llegado ya a ser «perniciosas» en el sentido mágico de la palabra». Prescindiendo de este fatuíismo de P. Reinach que in- dudablemente da la clave a muchos fenómenos de nuestro folklore, pero que en el terreno de los hechos no me pa- rece susceptible de tan extraordinaria generalización, creo que al romper los vasos y el doblar los objetos de metal, (1) Conviene advertir que la superstición ejerce muy poca influencia en el espíritu de los actuales vascos. Sin embargo, a causa del relativo aislamiento a que les obligó su lengua, tan distinta de las que se hablaban en torno suyo, conservaron éstos, aun en la religión cristiana, algunas prácticas de sus antiguos estados de cultura, cuya recolección y estudio científico urge cada vez más. Las tradiciones, las leyendas, las creencias y las costumbres se van perdiendo a paso acelerado, y hasta el recuerdo de lo antiguo se aleja, huye ante el soplido de la locomotora. Amiga de novedades y más ansiosa de las impresiones del momento, la imaginación del pueblo, que antes se expansionaba ¿n el tiempo, hoy sólo se expansiona en el espacto, a causa de los múltiples medios de comunicación que la industria puso a su alcance. Comprendiéndolo así, sin duda, el Museo Einográ- Jico de San Sebastián (el primero y único de su género en la nación hasta la fecha, según manifestaciones de la prestigiosa «Real Sociedad Española de Historia Natural»), emprendió la ardua labor de coleccionar los datos pertenecientes a su especialidad Recientemente ha proyectado la misma obra, principalmente bajo el aspecto folklórico, la «Sociedad de Estudios Vascos», constituida por hombres eminentes en todos los ramos de cultura vasca. 74 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (10) para ser depositados en las tumbas, pertenecen a un mismo orden de ideas, y son probablemente dos prácticas cuyo origen ha de buscarse en la concepción mágica de las leyes de la naturaleza. No soy partidario de que a las creencias religiosas haya precedido la magia; pero confieso que ésta, por lo mismo que exige procesos mentales muy sencillos, debe hallarse en el fondo de todos los pueblos y es el alma de muchas costumbres que se nos han trans- mitido a través de los siglos. Tanto la magia, como el animismo, el manismo y las creencias totémicas son hierbas que nacen en todos los campos, y no es fácil desa- parezcan del mundo mientras no se quite de raíz (cosa imposible), la gradación intelectual en que se hallan colo- cados los hombres. Mas dejemos a un lado las consideraciones sugeridas por discursos apriorísticos, y veamos a qué nos inducen los hechos. Dice Dechelette: «El uso ritual de doblar las espadas de hierro antes de depositarlas en las tumbas, aparece ya en la época de Hallstatt. Generalízase en la segunda edad de hierro, y particularmente en las dos últimas fases de La Tene; mas nunca llega a ser una práctica constante. Se encuentran ejemplos de esto en la Italia Septentrional. (1)- Nosotros tenemos probado que en la primera edad de los metales existía ya tal costumbre en el país vasco. (2) Después ha debido continuar más o menos generalizada hasta llegar a nuestros días, en que se nos presenta en forma muy singular, que tal vez nos declara el carácter que tuvo en otras épocas. Ú Ved a un labriego a quien acaban de robar un objeto de importancia. Hállase triste, malhumorado, maldice su desdicha. Quisiera conocer al autor del robo, y vengarse (1) Op. cit., pág. 1131. (2) Memoria acerca de los dólmenes de Aizkorri titulada «Exploración de seis dólmenes de Aizkorri» (inédita). 07 (11) DE CIENCIAS NATURALES 75 de él, al mismo tiempo. Más ¿cómo sonseguirlo? El proce- dimiento es muy sencillo, y sobre todo, muy secreto. El lo ha oído muchas veces a sus antepasados, y tardará bien poco en ponerlo en práctica. Saca, pues, de su bolsa de lienzo una moneda de cinco céntimos, y la va a ofrecer a las ánimas; pero a esto ha de preceder una operación misteriosa, pero necesaria, para conseguir el efecto que se desea. Toma la moneda con la mano izquierda, y apoyán- dola conta una pared o contra la peña más próxima» golpéala sin piedad con una piedra, hasta que la haya do- blado completamente. Hecho esto, llévala a una ermita, y la arroja en el pavimento, es decir, en la sepultura, como él dice. Ya está consumada la venganza: la virtud de la moneda, así doblada, es eficaz, y obra con fuerza irresis- tible: dentro de poco, quedará el ladrón tan perfectamente encorvado, como doblada quedó la moneda en la sepul- tura. Así lo cree. Este hecho lo he oído referir en Atáun (Guipuzcoa), como ocurrido hace poco. De Abadiano (Vizcaya) he sa- bido también otro muy parecido. Se podrían multiplicar las referencias de casos análogos que revelan una cos- tumbre antigua, nacida de un orden de ideas que entra de lleno en la magia simpática. Propongámonos conseguir efectos semejantes al del ejemplo anterior, guiados por la misma concepción mági- ca; pero haciendo esta vez uso de objetos frágiles. Estos no se doblan: se quiebran, se hacen pedazos. Tendremos, pues, el caso de sepulturas prehistóricas que contienen hachas neolíticas rotas, fragmentos de cerámica (1), etc., etc.. Y tal vez hallaremos esta misma costumbre en épocas (1) Acerca del uso actual de trozos de vajilla, como objetos supersticiosos, decía el P. Agustín Gimelli, al tratar de las creencias y prácticas supersticiosas de los soldados en la guerra europea, las siguientes palabras. «Para no ser herido basta llevar consigo un poco de 7+uda o tres pedacitos de vajilla rota, en tres saquitos, y renovarlos todos los días». (Rivista di Filosofía Neo-Scolastica» 30 de Abril de 1917). + 76 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (12) todavía más antiguas. Véase, si no, lo que dice el sabio prof. Obermaier. («El Hombre fósil», pág. 334, Madrid, 1916): F. SarasiN encontró en la cueva de Birseck, cerca de Arlesheim (en los alrededores de Basilea, Suiza), un nivel aziliense típico, con cantos pintados, los cuales habían sido rotos intencionadamente todos, sin excepción». No quiero decir que todos los fenómenos de este géne- ro, donde quiera que se presenten hayan de ser originados por la magia: esto sería pretender abrir todas las puertas con una sola llave. Pero cuando un hecho etnográfico o de folk-lore viene a favorecer determinado juicio sobre objetos .-arqueológicos del país donde aquel se registra, sin que por otra parte haya razones en contra, estímole de gran fuerza y digno de seria atención para los que in- tenten reconstituir el estado cultural de los pueblos anti- guos. Dos coincidencias extrañas. — A mediados de Abril de 1919, realicé otra excursión por la comarca en que se hallan situadas las grutas alavesas. Visité primero el pueblo de Faido, cuyo celoso cura ecónomo, D. Juan José de Tellería, a quien recuerdo con gratitud, me acompañó como guía durante mis investigaciones. d En las jambas de la puerta de la casa llamada de Ven- tura, donde se hospeda este buen amigo, observé una par- ticularidad digna de tenerse en cuenta, y es que a ambos lados se ven practicados en la piedra sendos orificios que hacen de arrendaderos en todo semejantes a los anillos calados, tan numerosos en las grutas artificiales de Alava y las neolíticas de Francia. Ya que se me presenta aquí ocasión oportuna, no quiero omitir otra curiosidad que llamó mi atención las tres veces que visité esta comarca: me refiero a ciertos grabados cruciformes que los aldeanos llaman cruces con peana. Junto a ambos orificios o anillos calados que hemos mencionado, hay dos de estas cruces, así como las hay también en las piedras que forman las jambas de las (13) DE CIENCIAS NATURALES Al puertas en la ermita de Ntra. Sra. de la Peña, en la de San Isidro de Granao (Albaina), en la iglesia de Marquí- ez, etc., etc. Son estos grabados tan parecidos a algunos de los que describió el Sr. Cabré, juzgándolos, y no sin tundamento, estilizaciones humanas de carácter funerario pertene- cientes a épocas prehistóricas (Revista de Archivos: '" Madrid, Mayo-Junio, 1915), que nos hizo pensar con cuánta cautela conviene proceder en tales asuntos antes de sentar un juicio firme, por el peligro que hay de atribuir anti- gúedad remota a trabajos que tal vez no pasan más allá del siglo XIX después de J. C. Como se ve comparando las figuras 2.* y 3.?, las seme- janzas entre los grabados de Galicia y los de Alava son patentes; mas el tiempo que los separa es larguísimo, si los primeros pertenecen, según parece, a la época que les atribuye el Sr. Cabre. Kruzia.—A 200 m. próximamente al SE. de Faido se halla el término denominado Kruzía, donde se alza un in- forme peñón coronado por una espadaña (hoy sin cam- pana), que le da un aspecto tan singular e inesperado para quien está acostumbrado a ver otra cosa bajo tales cons- trucciones. Este fué el sitio escogido con predilección para ser excavado por el obrero prehistórico. En él están las cuevas distribuidas como en cuatro pisos, que describi- mos a continuación, empezando por el inferior. La primera y la más baja de estas grutas se abre al W. Su planta es semicircular (fig. 4.%) y el techo a dos metros y medio sobre el suelo afecta la forma de bóveda. La puer- ta debió ser un hueco rectangular de 1'50 m. de ancho, según se averigua por unos resaltes que se han salvado de sucesivas destrucciones de que son testigo las paredes y el suelo. En éste se ven todavía claros indicios de varias sepulturas antropoides, labradas en varias direcciones: son las únicas de este género entre las ciento cuarenta que conté en veintinueve grutas de carácter francamente 78 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (14) funerario, pues las demás son de forma más o menos tra- pecial, pero nunca antropoides. Este caso excepcional tie- ne su explicación, por hallarse esta gruta al lado de una antigua ermita, donde probablemente abrirían también sus sepulturas los que las abrieron junto a la del vecino altillo de San Miguel. En la pared'de la izquierda (X), no lejos de la puerta hay un orificio circular de 0'30 m. de diámetro, que parece ha servido de ventana. En el ángulo que forman las paredes en el lado dere- cho (P), a un metro próximamente sobre el suelo, hay un pozo (hoy cerrado con piedras) que sube en rápido decli- ve, y que, según todas las apariencias, llegaba a la cueva donde actualmente se halla la ermita. Esta forma de co- municación entre dos cuevas, frecuente en monumentos similares de otros países, no vuelve a repetirse en los que constituyen la rica estación prehistórica vasca. En la pared del lado derecho (H) hay un hueco circular algo ahondado en su parte inferior, como si hubiese sido destinado para contener líquidos, a modo de pilas de agua bendita que he visto en algunas iglesias. Nichos parecidos hay en varias de estas cuevas; mas nunca pude explicar- me su finalidad. Alguna vez me hicieron pensar en si ha- brían servido para cocer alimentos en la forma que lo hacen todavía los pastores de esta parte de Alava y algu- nos de Guipúzcoa y Navarra, y que por parecerme un dato etnográfico de importancia, quiero describir aquí, tal como me lo refirió un vecino de Oquina (Alava). Un modo singular de cocer leche.—Los pasto- res se ven precisados frecuentemente a andar acá y allá durante todo el día, y les sería muy enojoso llevar para su servicio vasijas de cerámica, que, además de ser una carga molesta, se rompen con facilidad. Prefieren, pues, seguir sus antiguas costumbres. Por eso, sin duda, buena parte de su ajuar hállase constituído por utensilios de madera, como el kaíku, apatz, txali, etc. Llevan también colgado (15) [DE CIENCIAS NATURALES 79 al hombro o en la cintura un cuerno de buey (adornado muchas veces con curiosos grabados) que les sirve de vasija para cocer la leche o para tomar el agua de las fuentes cuando la necesitan. Suelen también practicar en las rocas hoyos muy semejantes a algunos de los que he- mos visto en las cuevas artificiales de Alava, de capacidad bastante para contener medio azumbre de líquido, y allí vierten la leche necesaria para su sustento; y después ,a cuecen y la recogen con el mismo cuerno en que la lleva- ron. Uno de estos hoyos se halla encima de Peñas del Montico, en la cumbre del monte llamado Castelletes, que pertenece a la jurisdicción de Albaina. Que ¿cómo consiguen que hierva la leche en vasijas de madera o de cuero, o en los huecos de las peñas? Muy sencillo. Cuando el pastor vasco necesita tomar su alimento favorito, hace el fuego de la mejor manera que puede, y arroja en él varios cantos o piedras lisas, que en algunas partes de este país son conocidas con el nombre de txukunarri (1): esta es la operación preliminar. Mientras las piedras se calientan al rojo, hiende con su hacha el extremo de un palo, y entre las dos ramas de la parte hendida mete una brizna o astilla a manera de cuña, con Jo cual consigue que aquéllas se mantengan separadas. -_ Después, aprisionando una de las piedras candentes en- tre las puntas de tan rústica horquilla, la introduce en la leche; pero a los pocos momentos la saca, pues no ha- ciéndolo así, se descompondría la piedra en el seno del líquido, y éste resultaría de sabor desagradable. Repite la misma operación con las demás piedras hasta conseguir que la leche entre en ebullición. He ahí cómo el hombre paleolítico, que no conocía los (1) Aranzadi'y Aransoleaga: «Exploración de cinco dólmenes del Aralar, pá- gina, 35. Pamplona, 1915. 80 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (16) metales ni la cerámica, pudo, sin embargo, aprovechar los beneficios del fuego para cocer us alimentos. Nuestra Señora de la Peña.—Adosado el flanco meridional del referido peñón de Kruzía hay un pequeño edificio, y delante de éste una plazoleta rodeada de un pretil. Entrase en el edificio por una puerta ancha de arco redondo. La planta baja es una pieza no muy regular, que pudié- ramos llamar vestíbulo, y que comunica con una espaciosa cueva artificial, que desde tiempo inmemorial está conver- tida en ermita cristiana dedicada a la Virgen, por cuya ra- zÓn la llaman «Ermita de Ntra. Sra. de la Peña» (fig. 5, 4). De un modo singular han sido aprovechadas en esta ermita para los fines del culto cristiano las antiguas oque- dades artificiales, modificándolas en parte, y cerrando lo que convenía con pared de mampostería (M). Hay además tres cámaras accesorias (B, C, D), que comunican con la principal (4) por medio de puertas (P) que muestran la misma labra y estructura que se observa en las demás de esta importante estación prehistórica. En una de las cámaras (B) que dan frente a la entrada de la ermita hay tres sepulturas, de forma trapecial, todas desfiguradas y llenas de tierra (1). Cerca de éstas, en la pared de la derecha (X), hay un nicho (fig. 6) de 0,80 m. de alto por 0,50 de ancho, que tiene en la base un hoyo circu- lar donde encajaría, al parecer, el pie de algún objeto para el que se había labrado el hueco; y tanto en la parte supe- rior como en el ángulo derecho de la base ostenta anillos calados cuya finalidad no se averigua. La cavidad de esta cámara es 4,15 m. de larga por 2,85 de ancha y 2,00 de alta. La cámara de la izquierda (D)'contigua a la anterior, contiene una sepultura. Mide 4,15 delargo por2,25 de ancho. (1) Como las sepulturas de las cuevas alavesas no tienen orientación fija, no nos detuvimos a tomar nota de ella en nuestra visita. (17) DE CIENCIAS NATURALES 81 La tercera cámara (C) sirve de coro. A ella se sube por una escalerilla de tres peldaños (E) practicados en la roca junto a la puerta principal. El muro de separación entre esta cámara y la de la capilla tiene dos huecos: una puerta antigua y una ventana, que permiten ver el altar y el reta- blo de Ntra. Sra. de la Peña (1) que se hallan en el extremo opuesto (R). La cámara principal (4) mide 9,15 m. de largo por 5,00 de ancho y 4,00 de alto. Junto a sus muros rocosos ha sido reservado un poyo que sirve de asiento a los que asisten a las funciones de esta ermita. El techo es una bóveda de arco ligeramente apuntado: en su parte media tiene tres orificios abiertos en la roca a los que hemos llamado anillos calados. Finalmente, en la pared derecha del hueco donde se halla el altar, hay un nicho (N) cuyo destino, como el de otros tantos, nos es desconocido. 0 | Después de examinar detenidamente esta gruta, y sobre todo, si se tiene en cuenta el fin a que actualmente se la destina, cabe preguntar si habría estado dedicada a alguna divinidad antes que fuese transformada en templo cristiano. No hay duda de que se tributaba culto a los muertos en esta como en otras muchas grutas de la misma comarca, según nos lo muestran tantas sepulturas o huecos de forma trapecial labrados en sus suelos y aun en sus paredes. Sabemos por otra parte, que el cristianismo, así como cambió en religión algunas prácticas que antes eran su- persticiosas, hizo también que su culto suplantara al antiguo, erigiendo muchas veces sus templos en los mis- mos sitios en que los había tenido el paganismo. A conse- cuencia de este mismo fenómeno, vemos todavía iglesias cristianas levantadas sobre los monumentos megalíticos y sobre las ruinas de las necrópolis prehistóricas. Para comprobar esta afirmación, plenamente demostrada por (1) La estatua de la Virgen es sedente con el Niño sentado en la rodilla iz- quierda. Al parecer, es una imagen, tipo de transición del siglo XV. 82 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (18) los estudios arqueológicos de otros países de Europa, no necesitamos alejarnos mucho de la estación arqueológica que nos ocupa, puesto que el país vasco nos presta hechos harto claros que la confirman. Vamos a apuntar algunos: 1.2 En la dehesa de San Bartolomé, junto al puerto de Vitoria, fueron hallados, bajo una capa de tierra, ins- trumentos de piedra y objetos de adorno cuya abundancia hizo suponer fundadamente que en aquel sitio hubo en otro tiempo algún momento prehistórico. También se en- contraron allí una pila bautismal y una cruz de piedra, lo que indica la existencia de alguna ermita, de donde, sin duda, arranca el nombre de San Bartolomé con que es conocida la dehesa. 2.2 Uno de los dólmenes de Cuartango, próximo a Anda, es llamado con el nombre de San Sebastián, por una ermita de este Santo que hubo en aquel sitio. 3.2 El dolmen de San Juan, situado en la jurisdicción del Ayuntamiento de Laminoria, tomó su nombre actual del monte en que se halla inplantado y en el que estaba hasta hace poco la ermita dedicada a aquel Santo. 4.2 A tres kilómetros y medio de Vitoria, a la derecha de la carretera que va por Betoño y Durana a Guipúzcoa, hay un altozano llamado Kapelamendi en medio de varias piezas de labrantío. El montículo es natural; pero en su fondo había un dolmen que fué descubierto por Becerro de Bengoa poco después de la demolición de la ermita que coronaba la altura. (1) 5.2 En Corro hay tres grutas artificiales, con sepul- turas en su interior, semejantes a las de Faido. Son cono- cidas con el nombre de grutas de San Juan, pues, según la tradición, antiguamente había en una de ellas una er- mita dedicada al Santa Predersor. (1) Becerro de Bengoa. «Descripciones de Alava». Vitoria 1918, : o > E P és (19) DE CIENCIAS NATURALES 83 6.2 La peña en que halla labrada la gruta de escultu- ras prehistóricas en Marquínez, lleva el nombre de Santa Leocadia, y aunque no sabemos que hubiese existido allí alguna ermita, no cabe duda en que ha sido considerado como sagrado aquel sitio. 7.2 Por último, la ermita de San Juan (Marquínez), preciosa joya de arquitectura románica, se halla junto a las cuevas artificiales de evidente carácter funerario, y a pocos pasos de una necrópolis, cuyas sepulturas están abiertas en la peña, al estilo de las de San Miguel de Faido. ¿Sería racional atribuir a mera casualidad esta coinci- dencia de monumentos paganos y de ermitas cristianos en un mismo sitio? Tal podría decirse si la opinión que ve en tal fenómeno un plan preconcebido no tuviera a su favor más que un caso; mas siendo tantos, aun dentro de los reducidos lí- mites de la sola provincia de Alava, nos vemos obligados a Creer que el Cristianismo erigió sus templos en tales sitios para borrar el antiguo culto, cuyo ejercicio era practicado especialmente en ellos. Podríase ampliar este razonamiento con más datos re- cogidos acá y allá en el territorio vasco, y aun estimo que tal ha de ser en adelante el método de quien intentare lle- gar a conclusiones ciertas acerca de las primitivas reli- giones de los vascos. Confiando tal vez demasiado en procedimientos aprio- rísticos, harto estériles generalmente en este género de investigaciones, y discurriendo casi siempre a gusto de sus deseos, publicaron preciosos estudios acerca de estas cuestiones, aunque sin avanzar gran cosa en el camino de la verdad, quienes con noble entusiasmo dirigieron años atrás sus esfuerzos a esclarecerlas. Ahora las corrientes son muy distintas, y se opera una gran evolución en tales estudios. Creemos, pues, que 84 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (20) pronto llegará hasta donde permitan los adelantos de las ciencias, teniendo presente que una pronta recopila- ción de datos etnográficos del país y detenida exploración de cuantos monumentos arqueológicos encierra, constitu- yen, hoy por hoy, el mejor medio de conseguir soluciones bastante satisfactorias. Que los constructores de los monumentos de la época eneolítica de este país eran vascos y que profesaban una religión, cualquiera que ella fuese, parecen desde luego verdades asentadas ya sobre bases inconmovibles. Por eso no explico cómo pudo forjarse en tiempos, qne toda- vía no son lejanos, que los vascos prehistóricos eran hombres «sin Dios, sin patria, sin ¡ey». La ciencia sería nunca pronuncia tales juicios. Gruta de las pinturas. — Volvamos ya al peque- ño edificio dol referido peñón de Nuestra Señora. En la parte derecha de la planta baja o vestíbulo de la ermita hay una escalera de madera por la que se sube al piso de arriba que consta de una cocina (casi toda labra- da en la peña), una despensa y un salón. Este último tiene dos ventanas al Mediodía y una al Poniente. Aquí se re- unen y celebran sus banquetes en días señalados los co- frades de Nuestra Señora de la Peña. En el tramo de la pared o lienzo de roca que compren- de a este piso (pues todo el edificio se halla adosado al flanco meridional de un peñón, como ya se dijo) hay dos puertas rectangulares por las que se entra a otras tantas cámaras separadas por un muro moderno de cerra- miento (fig. 7 p). La cámara de la izquierda no presenta particularidad digna de notarse, si no es una cavidad irregular abierta en una de sus paredes (O) a más de un metro de altura sobre el suelo, y un nicho en la parte baja de la misma pared (N) con un anillo calado en una de sus esquinas. Por medio de una puerta abierta en el lado derecho de a dc (21) DE CIENCIAS NATURALES 85 la pared del fondo, comunica esta cámara con otra de menores dimensiones (D), cuyo carácter funerario no cabe dudar, puesto que en el suelo se ve labrado el hueco de una sepultura. El paño mayor (X) *se halla adornado con una pintura roja arborescente (fig. 8) que mide 1,50 m. de altura y 1,80 de anchura entre los extremos más separados de las ramas inferiores. En una de las paredes de la cámara derecha (Z) se ve _fambién otra pintura bastante borrosa que parece repre- senta un árbol como la anterior; y aun en todas la pare- des y en la bóveda de una cavidad lateral (C), que hay cerca de la puerta, aparecen restos de antiguas pinturas murales. En el fondo de esta última cavidad hay un saliente rocoso (S) que tiene un orificio o anillo calado en su parte superior. Edad de las pinturas.—Motivos pictóricos seme- jantes a los que adornan la gruta de Faido no son exclu- sivos de ninguna época. Podríase citar, entre las obras de pueblos históricos y prehistóricos, sobre todo desde el Neolítico, larga serie de figuras arborescentes que tienen de común el objeto que representan; pero que difieren en su ejecución. Es que en este género de trabajos, faltos de pormenores y minuciosas complicaciones, cuya realización no exige grandes esfuerzos, ni arguye importaciones, ni supone progreso extraordinario en el arte, difícilmente pueden hallarse elementos de caracterización sobre los cuales debe basarse toda comparación racional. Por lo tanto, el tratar de fijar la época de nuestras pinturas, fun- dándonos sólo en el examen del motivo pictórico y de su ejecución, sería por ahora un intento completamente in- fructuoso. Unicamente, en el caso de comprobarse que los artistas obraron bajo la influencia de determinadas ideas oO creencias, y esto en muchos sitios, se habría trazado una pauta para llegar a una cronología tan sólo relativa. 86 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (22) Sin embargo, acerca de la edad de estas pinturas, podemos afirmar que son posteriores a la época en que fueron excavadas las cuevas, En la pared en que se halla la pintura representada en la fig. 8.2, hay una delgada capa estalagmítica formada por el agua, que, tal vez, habría bajado por una pequeña grieta natural que se ve en el techo de la cámara. Mas esta for- mación debió operarse muy lentamente, a juzgar por la naturaleza de la roca: y por la situación de la cueva, a pocos metros bajo la pelada cima del peñón. Si la pintura fuese de la misma época en que fueron excavadas las - cuevas, la formación estalagmítica hallaríase sobre ella; mas no sucede así; pues aunque en algunas partes parece que una tenue telina de concreción pétrea la cubre, en otras es la pintura la que aparece encima de aquélla. Esto prueba que, si bien la pintura es antigua, no lo es tanto como las cuevas. Significado de las pinturas.—Acerca de lo que significan estas pinturas nada podemos decir en concreto, aun suponiéndolas relacionadas con las sepulturas. El uso de ramas y flores de ciertos árboles en las prácticas rituales del culto de los muertos ha sido general en muchos pueblos. Los latinos adornaban los altares de los Genios (almas de los difuntos) con ramas de plátano, y pintaban las paredes de las cámaras funerarias con guirnaldas, flores, etc., como, p. e., en una de Carmona descrita por J. Bonsor (1). Si a propósito de dibujos de cámaras sepulcrales, quisiéramos deducir alguna conclusión, discurriendo acerca de ciertos datos tomados de la Etnografía vasca, diríamos que con los de Faido trataron sus autores de representar árboles sagrados que ejercieran influencia bienhechora sobre el difunto. (1) «Revista de Archivos», t. II, pág 222. E A (23) DE CIENCIAS NATURALES 87. En varias aldeas del País Vasco son todavía muy cele- bradas algunas especies de árboles y arbustos, por sus misteriosas y ocultísimas virtudes, con las cuales, según se dice, protegen a los hombres, a los animales y hasta los frutos del campo, contra determinadas enfermedades y acometidas de espíritus dañinos. Son, pues, objetos inági- cos, en todo el rigor de la palabra; y a veces son conside- rados como preservativos y remedios que obran en virtud de la simpatía, idea bastante general en ciertas profundi- dades sociales, por razones que fácilmente se compren- den. ¿Qué otra cosa es, p. e., la práctica de colocar en medio de las piezas labradas, ramas de ciertos árboles, preferentemente de aquellos que conservan verdes sus ho- jas durante todo el año, a fin de conseguir que germinen las semillas? Si pudiéramos aplicar razonablemente este orden de ideas a las sencillas representaciones pictóricas de la cá- mara sepulcral de Faido, surgirían afirmaciones muy transcedentales, que por ahora no pueden pasar de la ca- tegoría de conjeturas, pero cuya indicación conviene re- coger para cuando se hayan realizado estudios más com- plejos. Para esto harían falta muchos datos, cuya recopi- lación es siempre labor penosa; mas necesaria para la ciencia. Y aun después de esta labor no conseguiríamos hacer más que descripciones fragmentarias del citado in- telectual y moral de los antiguos, tan separados de noso- tros en sus creencias y costumbres, como en el tiempo que media entre su época y la nuestra. Por eso conviene no perder de vista las reglas del método estrictamente histórico y no entregarse demasiado al de la restitución hipotética, tan peligrosa para el progreso de nuestros co- nocimientos, si no es empleado con mucho discernimiento y una prudente parsimonia. Al descubrir las pinturas de Faido en la excursión del día 13 de junio de 1917, nos inclinamos a afribuirles al- gún significado religioso, dado el carácter funerario de la 88 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (24) cueva donde se hallan. Desde entonces no he cambiado de opinión; pero tampoco he avanzado mucho en el em- peño de robustecerla, pues apenas hallo nuevos docu- mentos que diluciden esta cuestión, salvo los antes referi- dos que registra la Etnografía. El Sr. Eguren coincide en parte con esta mi opinión, y en parte va más allá en su ya mencionado trabajo, cuendo dice que el simbolismo de estas pinturas «no cabe referirlo a otro motivo que a una. nueva variedad en la concepción del ídolo neolítico que, alcanzando las postri- merías de su época, traspone los umbrales de la civiliza- ción posterior». Gruta superior. — En el mismo peñón de Kruzía hay todavía otra cueva a donde se sube por el tejado del tantas veces repetido edificio de la ermita y del salón de los cofrades de Nuestra Señora. Es una concavidad toscamente labrada, de planta se- * micircular (tig. 9.?), con ángulos nada más que redondea- dos. En la bóveda tiene dos anillos calados, y a la iz- quierda de la puerta, un orificio circular que hace de ven- tana. Pero las particularidades más salientes de esta cue- va consisten en un profundo grabado, en forma de herra- dura, con un trazo vertical en su parte superior (fig. 10.*) que se halla en el tramo más bajo de de la pared derecha (fig. 9.2 X); y en varios trazos, también grabados, un tanto regulares y ordenados, como una inscripción de apariencia arcaica, que ocupan la parte interna del dintel de la puerta. Acerca de la figura en forma de herradura pudiéramos hallar elementos de comparación en los curiosísimos es- tudios de las estilizaciones prehistóricas europeas llevado a cabo por el sabio profesor H. Breuil (1), y hasta en las representaciones de ídolos neolíticos; y referirla a un esti- (1) Revue Archéologique, t. XIX, 1912. Lámina ll Boletin de la Sociedad Ibérica de Ciencias Naturales h (Fig. 3) - Cruces patadas y signos crucifor- mes de Alava.—1, 2y3son de Faido; 4 es de una piedra de la TER TZ RR TAE TR BRA 7 CAS casa llamada de Clemente (Fig. 1) Escala: 1,168 (Marquínez). AIBAQUL ZA TABS ABI ADA EA EL A A / 0 y | X ) 4 D í 7 : 17 bi UBA SE BAG vB AD IA OO VIE () N xe , e. Y, > y e Y R A / : ZV Y Y y LU rs 6 1] , + é dr rro ro Porro. AGR RNA TO FR (Fig. 7) Escala: 1,200 / Sl da 77 y ys E Í Y 4 , / Y Y , > Y Tp TN A TT TIPA (Fig. 9) Escala: 17200 TIT (Fig. 13) Escala: 17400 Lámina Ill (Fig. 10) Escala: 57200 Escala: 1714 (Fig 12) re. .1 1 4 N ) (Fig, 4 Ph ler rr sor , bd - ha 15) Escala: 17300 (Fig. Boletin de la Sociedad Ibérica de Ciencias Naturales E (Fig. 2) Parte de la composición gra- bada de la Peña del Polvorín (Coruña), según el Sr. Cabré. E AS Boletin de la Sociedad Ibérica de Ciencias Naturales pedal LU SL AEB SEA lee tie alo Y, A Y 4 74 0 E Y Y 7 1 Y ' 7 ) AA MEE LACA ed oa i Pp 2% Y gN GA Pp” (ES 1 r t V 1 A á + + E + + + 1 || E : A A a e Bd DO SES |] E one de. to nr ro e). +. r?>. 4h o... E M (Fig. 5) Escala: 17200 ESSSSSÍSS (Fig. 8) Escala: 1,74 SS (Fig. 14) Escala: 1764 Ali rre rt Herbtrrorrr+r Lámina IV (Fig 11) Escala: 17250 LN NAAA ámina Boletin de la Sociedad Ibérica de Ciencias Naturales mina úl ae EN ei »rd8o) NS Jen E ADE TA | (25) DE CIENCIAS NATURALES 89 lizado femenino, como lo hace con cierta reserva, muy puesto en razón en nuestro caso, mi distinguido amigo D. Enrique de Eguren. Mas no creo que todavía pueda emitirse juicio definitivo sobre este punto. Si las manifestaciones artísticas que hasta ahora he- mos considerado son completamente nuevas para el estu- dio de la Arqueología vasca, no lo son menos los graba- dos que ostenta esta misma cueva en el paño o lienzo de roca que hay encima del dintel de la puerta, como hemos dicho antes. En cuanto los descubrí los copié con el mayor cuidado posible, y más tarde saqué un calco que da idea más exacta del conjunto de los grabados. Constituyen una composición (47 cm. de longitud) en dos lineas perfecta- mente distintas y diferentes en longitud y tamaño de sus rasgos, como se ve en el adjunto cuadro (lámina V). No he podido interpretar el valor de estos rasgos; pero su regularidad y semejanza con letras de varios alfabetos antiguos hacen suponer se trata de una inscripción de época remota, aunque no podamos asegurar que sea pre- histórica. Es la primera de este género que se conoce en el país Vasco. No conozco composiciones de signos alfabetiformes que presenten puntos de contacto tan claros con la de Faido que se puedan relacionar sin que ocurran al paso serias dificultades. Algunos signos de nuestra inscripción se parecen a los empleados en las escrituras medioeva- les; otros, a los ibéricos y prehistóricos. Al parecer las más antiguas inscripciones de alfabeto lineares que hasta hoy han sido reconocidas como tales, son las de los dólmenes de Alváo (Portugal), que pertene- cen al neolítico primitivo. Poniendo en parangón los signos empleados en Faido con los de Alváo y con los rúnicos y celtibéricos, que entresaco de un cuadro de alfabetos comparados del Barón 90 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (26) de Lichtenberg, reproducido por el Doctor Bosch Gimpera «Revista de Archivos». — Mayo, Junio de 1913, págis. 311 y sigs., resultará mejor el parentesco que une a todos. No quiero decir con esto que los grabados de Faido sólo pueden compararse con los citados alfabetos, con los cuales guardan indudablemente algunas semejanzas; .pues también las escrituras modernas y sobre todo las mediovales tienen rasgos parecidos a aquellos, y aun se podría añadir que series de trazos tan sencillos, aunque procedan de diversas fuentes, siempre presentarán coin- cidencias y puntos de contacto más o menos marcados. Grutas de Albaina. + En el término llamado Peñas del Montico perteneciente a la jurisdicción de Albaina al Sur de este pueblo y al - Este del de Faido, hay cuatro cuevas labradas en el mar- gen meridional de una peña. Hay además un hueco rec- tangular que claramente muestra que allí empezaron a abrir otra cueva, mas por tropezar con alguna dificultad insuperable, no se pudo continuar la obra. La más occidental de todas es una cavidad de entrada espaciosa (pues los muros que por ambos lados limitaban la puerta, se hallan completamente destruídos), con cua- tro cámaras cuyo croquis, en planta, aparece en la fig. 11.* En la cámara principal A hay huecos de tres sepulturas de planta trapiecial, a modo de artesa (que es la forma : ordinaria de las sepulturas de estas grutas) con diversas orientaciones, y en la cámara que se abre en el fondo C aparece el de otra de pequeñas dimensiones. En la pared X, a un metro de altura sobre el suelo,:se ve un grabado (fig. 12.2?) hecho, según parece, a cincel, como las mismas paredes de la gruta. Representa un in- dividuo masculino bastante esquematizado, aunque no tan (27) DE CIENCIAS NATURALES 91 falto de realismo como muchas de las figuras estilizadas que datan de las edades prehistóricas. La cabeza es un círculo dentro del cual se ven los ojos que son dos inci- siones redondas, así como dos líneas verticales paralelas que, al parecer, quieren stgnificar la nariz; y una horizon- tal, en el lugar que corresponde a la boca de la parte in- ferior del círculo de la cabeza arrancan las extremidades en líneas divergentes; y la superior sustenta un tocador especial que se bifurca a derecha e izquierda con suma regularidad. ¡ | Entre las figuras antropomorfas prehistóricas, descu- cubiertas hasta hoy, no se ha publicado, que sepamos, ninguna que en todas sus partes se parezca a esta de Al- baina; pero no cabe duda que presenta semejanzas in- discutibles con muchas de las figuras estilizadas que re- gistra el arte rupestre de la Península Ibérica. Particular- mente su triple ramificación inferior le relaciona con nu- merosos dibujos de la edad neolítica y los metales; y el adorno de la cabeza le hace semejante a las estilizaciones humanas de varias estaciones prehistóricas, sobre todo a las de Vélez Blanco (Almería) y Fuencaliente (1), que pue- den verse en «L' Age des cavernes etroches ornées de France et d' Espagne» de H. Breuil (París, 1912). Contrasta este grabado con los próximos bajo-relieves de Marquínez, que se hallan en una gruta de la misma época que estas de Albaina, y que, sin embargo, por su falta de esquematización y por su técnica relativamente (1) Al citar las famosas estilizaciones humanas del mediodía de España, me es grato recordar la memoria del erudito cura de Montoro (Córdoba). D. Fernando López de Cárdenas, el primero que, reconociendo la importancia de las pinturas rupestres, las hizo públicas el año 1783, enviando una Volicia circunstanciada de las de Fuencaliente (Sierra Morena) al Conde Floridablanda, Ministro del Consejo de Estado de S. M. Varias cartas autográficas del buen López de Cárdenas rela- tando sus excursiones a Sierra Morena; una del Conde de Floridablanca y mu- chas del P. Flórez y otros eruditos del siglo XVIII que relevan el valor de aquel benemérito de la Ciencia, se conservan en Ja importante biblioteca del Seminario Conciliar de Vitoria con el cuidadoso esmero que merecen documentos inte- resantes. 92 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (28) adelantada, no se pueden comparar con aquél. Por eso» admitida la autenticidad del grabado (pues no hallamos razón para ponerla en duda) podríase creer que su ejecu- ción responde a la corriente artística de su época, o tam- bién que con él se quiso figurar un simbolismo o alguna divinidad, cuyos contornos no se avenían bien con la exacta representación del contorno humano. Ejemplos de este fenómeno nos ofrece a cada paso la Etnografía, so- bre todo en los casos en que se trata de representar al- gún objeto. j : Grutas de Urarte Dejando para otra ocasión la descripción de las gru- tas artificiales de baño y la larga serie de las que hay entre este pueblo y la Sierra de Izquiz, sólo mencionare- mos la que se ve a la izquierda del camino que conduce de la villa de Urarte a la de Bajauri, antes de llegar a la llanura de Busturia. Está labrada en un escarpe que mira "al W. El hueco de la puerta mide 1'80 m. de alto y 130 de ancho. La cavidad interior es bastante espaciosa (tig. 12). y la altura media del techo es de dos metros sobre el sue- lo de la gruta. Esta se hallaría antiguamente dividida en dos partes por medio de un tabique delgado reservado en la roca, del cual se conservan restos bien claros entre los dos ángulos salientes s, s”. La cámara interior sería, sin duda, la que particularmente estaba destinada a los di- funtos, puesto que se ven cuatro sepulturas labradas jun- to a la pared en dos poyos de roca señalados en la figura con las letras A y B. El lienzo de pared que hay junto a las sepulturas A se halla adornado con líneas toscamente grabadas, que representan rombos y medio-rombos para- lelos e inscritos unos en otros (fig. 13), motivo de orna- mentación que ha sido observado en otros monumentos, sobre todo en los de la época eneolítica, como por ejem- (29) DE CIENCIAS NATURALES 93 plo, en la «Cueva de los Siete Altares» descrita por el Marqués de Cerralbo. (1). Grutas de Marquínez Además de las grutas con arte rupestre que hemos descrito y que no han sido publicadas todavía, hemos de mencionar la de Santa Leocadia de Marquínez (fig. 15) abierta en la tajada peña conocida con el nombre de Ka- na (vasc. gana=cima). El nombre de Santa Leocadía, con que también la llaman, me hizo suponer que allí hubo en otro tiempo alguna ermita, tal vez reminiscencia de anti- gnos ritos cristianizados por la Religión. Se halla esta gruta detrás de la Iglesia parroquial de Marquínez, y es completamente artificial como las demás ce aquellos contornos; y su forma interior, trabajos de la- bra y demás circunstancias demuestran que es contempo- ránea de las que contienen sepulturas, y por tanto, pre- histórica como éstas. Su estado de conservación es muy deplorable, pues la obra de destrucción iniciada por la naturaleza, ha sido precipitada por el hombre, hasta el punto de que la concavidad; antes bastante amplia, ape- nas mide hoy la mitad de la extensión que tuvo en otro tiempo, a causa de los desplomes y demás destrozos que ha sutrido. En sus inmediaciones hay numerosas series de grutas artificiales. Las peñas más importantes que las ostentan son las de Deolarra, Larrea, El Bosque, Charronda y Gur- tupiarana, situadas a ambos lados del río Ayuda. Lo que principalmente llama la atención en la gruta de Santa Leocadia son los bajo-relieves esculpidos y pinta- dos en la pared (B) del lado derecho, de los cuales ya se han hecho varias descripciones, siendo la más reciente la (1) «El arte rupestre en la región de Duratón». — Bol. de la R. Academia de la Hist.? —Agosto—Octubre de 1918: | 4 94 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (30) incluída por D. Juan Cabré en su memoria Extracto del “Avance al estudio de la escultura prehistórica de la Pe- nínsula Ibérica. (Coimbra, 1918). «Representan los bajo-relieves, dice Cabré, una mujer montada a caballo, vista de frente y con perspectiva fal- seada como si estuviera de pie.» «Lleva en la mano derecha un objeto maciforme, tal vez un ramo, y no puede precisarse lo que sostendría con la izquierda, a causa de la rotura de la peña que ha hecho desaparecer al mismo tiempo la parte trasera del caballo. Mide la silueta femenina 0'78 metros de alto. A la izquier- da hay una figura de varón, de frente y de pie, desnudo, en actitud rígida, con los brazos doblados y las manos cogidas a la altura del tórax. Su altura es de 135 metros.» «El total de la escena que se conserva, alcanza 1'10 metros. «Las dos figuras humanas como la del caballo tienen poco relieve, de 2 a 5 centímetros varían. Están concebi- das o modeladas por masas planas; sus artistas rehusa- ron en todo lo posible, o no supieron obtener el modela- do. Después de conseguir el contorno de las imágenes, rehundieron el plano del fondo, conservando la anterior superficie plana, particularmente en la mujer y caballo.» «Lo que caracteriza mayormente a estas esculturas es su ejecución por medio de planos.» La monocromía, notada ya por el Sr. Cabré, fué apli- cada en Marquínez como lo fué e muchos monumentos de las épocas neolítica y eneolítica. La mitad superior del varón; el rostro, el cuello y el pecho de la mujer; la cabeza del caballo y el objeto en forma de maza o ramo que sos- tiene con su mano derecha la mujer, ostentan muchos tra- zOS pintados en rojo obscuro. Por último, a la izquierda de las esculturas, junto a la figura del varón, hay dos nichos practicados en la roca, semejantes a los que se ven en otras muchas cuevas de esta comarca. (31) DE CIENCIAS NATURALES 95 Edad de las grutas artificiales de Álava ¿Cuál habrá sido el destino de estas misteriosas cue- vas? De las setenta y dos que visité durante mi primera excursión, veintinueve son de carácter funerario, puesto que contienen ciento treinta y cinco sepulturas abiertas en el suelo y en las paredes; todas (1) de forma trapecial con ángulos más o menos redondeados y con una media. canal labrada en los bordes, donde sin duda ajustaría la tapa. Además, dada la capacidad de la mayor parte de es- tas grutas, y teniendo presente que en épocas históricas y aun en nuestros días han sido y son habitadas por el hombre otras análogas, no es aventurado concluir que las de Alava fueron destinadas para servir de albergue a nu- merosas familias prehistóricas, cuya edad no podemos precisar todavía por falta de elementos que decidan esta cuestión. No pudimos hallar ningún resto de mobilíario que nos la solucionase, ni hemos sábido que se hallase antes. Y el caso no es de extrañar, pues las condiciones de aquellas grutas no consienten yacimientos por una parte, y los pastores y labradores que no pocas veces se guarecen en elllas, y las generaciones pasadas que hicie- ron lo mismo, no dejaron siquiera (al menos en las que pudimos ver) un sepulcro sin destapar, ni un objeto ni hueso que diese testimonio de aquellos hombres que tanto cuidaron en conservarlos cuanto los de ahora se empe- ñan en destruirlos. Además es tradición entre los aldea- nos de aquellos contornos que en tiempo de la invasión sarracena los cristianos se retiraron a dichas cuevas, lo cual es probable hicieran también en circunstancias aná- logas de épocas anteriores. Es patente la semejanza de alguna de estas grutas con. las que se hallan en otros países, dentro y fuera de la Pe- nínsula Ibérica, y aun parece que todas proceden de un mismo sistema, y que están labradas por una misma ma- (1) Exceptuando las de Faido, 96 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (32) no, salvo que muchas de las que hay en Alava, están ex- cavadas con más regularidad y perfección. Es de notar que muchas de las grutas artificiales, que han sido estudiadas en otras partes, son de la época neo- lítica y principios de la de bronce, como las tan conoci- das del Marne en Francia. N AS Pero este dato no es bastante para determinar la edad de las nuestras, pues está demostrado que el tipo inicial neolítico, lo mismo en los trabajos de construcción como en las manifestaciones de cultura espiritual, dura por lar- go tiempo, hasta muy avanzada la edad de hierro. En una palabra: no sabemos todavía desde cuándo datan estas grutas. El Sr. Cabré las cree neolíticas; al Dr. Eguren le parecieron eneolíticas; y el ilustre prehistoriador, abate Breuil, se inclina a considerarlas como de época romana. Desde luego se puede asegurar que alguna de ellas son posteriores al neolítico, pues están abiertas con instru- mentos de punta cónica muy fina que excluyen tuda idea de empleo de la piedra. De las demás nada puedo decir en concreto; pues las semejanzas traídas de acá y de allá, no acaban de convencerme. Esperemos que nuevas inves- tigaciones arrojen más luz sobre el asunto. + * * Conelusiones Nuestro juicio acerca de estas obras podemos resumirlo en las siguientes conclusiones: 1.2 Estas grutas son completamente artificiales y de formas muy regulares (1) en la mayoría de los casos, y al parecer, proceden de un mismo sistema o estilo construc- tivo. (1) Hemos creído conveniente subra; ar estas palabras, pues en la pág. 76 del número del «Boletín de la Sociedad Españoia de Excursiones correspondientes al 2.” trimestre de 1918, parece que se pone en duda este hecho. (33) DE CIENCIAS NATURALES 97 2.2 Cada uno de los huecos corresponde en general a la cavidad de uña cámara. 3.2 En la labra han sido empleadas principalmente dos clases de instrumentos, de corte plano algunos y ter- minados en punta otros, como puede verse en las marcas de las paredes, sobre todo en aquellos huecos en que la Obra no está más que empezada; pues en tales sitios se puede asegurar que el trabajo primitivo no ha sido desfi- gurado en épocas posteriores, por no haber cavidad bas- taste para ser aprovechada. 4, Dentro de un estilo característico se observa una extraordinaria variedad, tanto en la forma de las grutas como en su labra, desde el tipo más rudimentario hasta el que muestra un trabajo delicado, que sin salir de la seve- ridad que guardan en sus proporciones, les da un aspecto de grandeza que en vano buscaríamos hoy en las viviendas de las aldeas vecinas. 5.2 Muchas de estas grutas contienen sepulturas de todos los tamaños, sin orientación fija. Representan, al par que una densa población, el culto que se tributaba a los muertos. 6.2 Las sepulturas tienen forma trapecial casi todas; - rectangular algunas, y antropoidal solamente en una cur- va. Todas son horizontales. Están abiertas en la roca viva en el suelo de las grutas, aunque también hay algunas la- bradas en los poyos junto a las paredes y aun dentro de éstas. 7.2 Hasta ahora no ha sido hallado ningún objeto ni hueso humano dentro de las grutas, lo cual se debe en parte a que no se ha llevado a cabo ninguna exploración seria en tal sentido. 8.2 El pueblo que labró estas grutas no desconocía las artes de representación pictórica, de grabado y escul- tura, y tal vez usaba la escritura linear; lo cual revela un estado mental y social bastante adelantado. 98 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (34) 9,2 Habiendo sido probablemente de raza vasca los constructores de los dólmenes eneolíticos de este país, se- gún los recientes estudios de Antropología prehistórica, no sería aventurado decir que también lo eran los que la- braron estas grutas y las adornaron con tan variadas ma- nifestaciones artísticas. He llegado al fin de mi trabajo. En él he tratado sólo de algunas de las numerosas cuevas artificiales de Alava. Para hacer un estudio detallado de todas sería menester explorarlas muy detenidamente. He procurado aducir todos los datos que he recogido en mis excursiones a las grutas aquí descritas, teniendo presente que ellos constituyen un elemento mucho más necesario para la ciencia que las hipótesis y explicacio- nes más o menos especiosas. Si alguna vez recurro a teorías que a los enemigos del método llamado compara- tivo pudieran parecer simplistas, no es con ánimo de im- ponerlas a ninguno: más bien es con el deseo de aducir otros datos, también prehistóricos, aunque no procedan de origen arqueológico, sino de la Etnografía y del Folk- lore que a su vez conservan restos de antiguos estados . de cultura. De las analogías y mutuo enlace de estos dos géneros de datos que en todas las obras humanas se unen y completan, ha de resultar el concepto exacto de lo que fueron los pueblos de la antigúedad; y esto se hará con mayores probabilidades de éxito, si ambos proceden de un mismo país y de un mismo pueblo. Vitoria, 12 de Mayo de 1919. CRÓNICA CIENTÍFICA FEBRERO - MARZO ESPAÑA CAPSANES (Tarragona). — En yacimientos del triásico medio y superior los Sres. Vilaseca y Bataller han descu- bierto varios fósiles y en ellos el Anaulacodiscus Faurai Lambert sp. nov., muy interesante por tratarse de un gé- nero de los Cidaris del Triásico sumamente escaso. CARDÓ (Tarragona).—Los Rvdos. Faura y Bataller han reconocido tres nuevos afloramientos de ofitas en los es- tratos secundarios correspondientes al triásico superior, piso Keuper, en los estribaciones de la sierra de Cardó; uno de los yacimientos se presenta estratificado en las margas, siendo la roca de textura compacta, negra, no dis- tinguiéndose sus elementos constitutivos; las otras son variedades cristalinas, de tonos verdoso, ceniciento, ob- servándose a simple vista los elementos integrables, entre ellos la pirita. CATALUÑA. — Para fomentar los estudios botánicos en Cataluña, la Mancomunidad ha establecido una Exposi- ción concurso de herbarios y métodos escolares para el estudio de plantas y su vida (Revista de Montes, p. 210). — En un trabajo del Rvdo. Bataller publicado por el Instituto de Ciencias se citan 75 especies de mamíferos fósiles encontrados en aquella región, de los cuales 11 pertenecen al Oligoceno, 25 al Mioceno y 42 al Plioceno y Cuaternario. El trabajo está ilustrado con 18 láminas. EscorIaL. — Notable es descubrimiento verificado por D. Luis Ceballos de una planta que D. Carlos Vicioso des- “cribe con el nombre de Gypsophila Ceballosi, de tipo oriental. 100 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA GUuADARRAMA.—En diferentes localidades de esta sierra se ha encontrado un díptero interesante, que estudiado por el Sr. Arias ha sido llamado Pielfainia gen. nov. Bo- livari sp. nov. Es notable en la familia de los Émpidos por carecer completamente de alas. Corre con ligereza por el suelo y se alimenta de otros dípteros. Lisros (Teruel). — Las pizarras bituminosas del Oligo- ceno en que arma el azufre explotado recientemente con nuevo ardor y métodos nuevos, han proporcionado gran número de fósiles que están ya en parte en estudio. Hasta ahora se han recogido muchas ranas, algunos tritones, una ave del tamaño de una paloma con bastantes vér- tebras caudales, una fiera, larva de libélula, araña muy bien conservada, además de los moluscos sin cuento ya de antes conocidos y de fragmentos innumerables de plantas, poco o nada determinables. MapriD.—La Real Academia de Ciencias abre concurso de premios para 1921, siendo el tema tercero “Himenóp- teros de la Península ibérica.” Muro (Mallorca).— Del Mioceno de esta localidad rica en fósiles, el Sr. Gómez Llueca describe minuciosamente las especies de vertebrados hallados, de las cuales 25 son nuevas para el yacimiento y 13 para España. Prriusas (Baleares).—Son 13 las especies de Teridofitas que el Sr. Font ha enumerado de aquellas islas, fruto de las excursiones verificadas últimamente. Pertenecen a las Polipodiáceas, Ofioglosáceas, Equisetáceas y Selaginelá- ceas. Con esto el número total de las Teridofitas que se conocen de las Baleares y Pitiusas llega hasta el presente a 29. PraDEs (Tarragona).—En los alrededores de esta po- blación D. Salvador Vilaseca exploró una cueva prehistó- rica, lamada del Cisterer, no conocida aún. De ella reco- . gió más de 300 piezas de sílex y cuarcitas talladas, cuyos ' tipos principales exhibe (Butll. Instit. Cat. Hist. Nat. 1919, o DE CIENCIAS NATURALES 101 lám. I y IT) junto con otros objetos, que atribuye a un pe- ríodo posterior al paleolítico, correspondiente a los pri- meros tiempos del neolítico. La cueva sería un antiguo taller de utensilios de piedra. EXTRANJERO HUROPA BaoussÉ - RoussÉ (Italia). — En el cuarto fascículo y conclusión dnl tomo primero de la obra “Las cavernas de Grimaldi”, el Dr. Boule estudia los restos de mamíte- ros en ella encontrados. Hace notar la importancia del descubrimiento de que en la costa meridional de Francia hay la misma sucesión en la fauna de mamíferos del Pleistoceno que se ha observado por todo el resto de En- ropa meridional y occidental. En el fondo de los estratos de las cuevas de Grimaldi se hallan los animales del epi- sodio cálido del chelense (Elephas antíquus, Rhinoceros Mercki, hipopótamos, etc.), en las próximas capas la fauna fría del Acheulense y Musteriense (armiño, marmo- ta, reno, etc.), en las capas superiores los mamíferos or- dinarios de los tiempos históricos. Entre los animales descritos Boule encuentra todas las gradaciones entre el oso del Plioceno y el actual oso pardo; también reconoce que el leopardo del Pleistoceno se acerca al del Plioceno. Conviene con otros autores en que el gato montés casi se identifica con el de Africa, llamado actualmente Pelis ocreata. Igualmente interesante es su estudio del lince fósil, que se muestra ser exactamente intermedio entre el lince boreal y el español. BuDapesT. — Un largo artículo de 160 páginas con 60 figuras del abate kieffer publicado en los Anales del Mu- seo Nacional de Hungría describe los Quironómidos (Dípteros) de Europa que se conservan en aquel Museo, Es el cuarto y último que sobre los Quironómidos han 102 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA 4 visto la luz en la misma publicación desde el año 1916. Junto con las descripciones se dan clases dicotómicas. CHARLEVILLE (Francia).—El briólogo Sr. Cárdot sufrió mucho en sus intereses durante la guerra, pero su herba- rio ha quedado moralmente intacto. Es de gran. valor, pues contiene de 30.000 a 40.000 ejemplares que represen- tan unas 10.000 especies, entre ellas los tipos de las espe- cies descritas por el mismo Sr. Cardot en numerosas pu- blicaciones sobre diferentes familias de musgos. El deseo de su dueño fuera de: que hallase cabida en el Herbario del Museo Nacional de París, mas no permitiéndole sus. recursos hacer un regalo, ni la renta del Museo el com- plarlo, algunos amigos suyos de Inglaterra y Estados Unidos han sugerido la idea de que el municipio de París podría contribuir con la mitad y la otra mitad se reuniría por suscripción. Las autoridades de París han patrocina- do la idea y han acordado la suma de 10.000 francos; otro tanto se intenta reunir para completar la suma. El tesore- ro de la suscripción en Inglaterra es el conocido briólogo Mr. H. N. Dixon (17, St. Matthew's Parade, Northampton). LoNDRes.—Del 2 al 6 de Marzo se celebró el Consejo internacional, el primero después de la- guerra, para la Exploración del mar. Asistieron delegados de Inglaterra, Bélgica, Dinamarca, Francia, Finlandia, Holanda, Norue- ga y Suecia. Los Estados Unidos estuvieron representa- dos no oficialmente y Francia por primera vez envió su” delegado. Lovaina.—En una conferencia titulada «Los grandes enigmas de la Geología», tenida con ocasión de la sesión de otoño de la Sociedad Científica de Bruselas, el Profe- sor D. Pedro 'Termier, del Instituto de Francia, explana siete de los grandes enigmas cuya solución apasiona a los geólogos. El último relativo a la duración o edad del universo y en especial de la Tierra lo propone por tres vías del método radioactivo, los cuales conducen a resul- '- DE CIENCIAS NATURALES 103 tados semejantes. Según ellos, Barvell en 1917 sacó el si- guiente cuadro: El conjunto del Cuaternario y Terciario habrá durado de 55 a 65 millones de años. El Mesozoico de 130 a 180 millones. El Paleozoico (sin remontarse más allá del Cámbrico) de 360 a 540 millones de años. Aunque estos cálculos se hagan verosímiles, añade, no por eso dejan de ser inciertos. En cuanto a los tiempos que han precedido la apari- ción de la vida y que él apellida tiempos cósmicos, nada en absoluto nos da la menor idea de su duración formi- dable. Macenonia. — En Giol Ajak, no lejos de Salónica, el teniente inglés Jas. Waterión halló varios ejemplares del " odonato interesantísimo Selysiothemis nigra Lind. Se des- cribió el año 1825 por un ejemplar hallado en Italia; por los años 1870-80 el Sr. Cuní halló otro en Cataluña y des- de entonces no se había vuelto a hallar en Europa, por más que se haya buscado con diligencia. Se ha citado también de Asia y Argelia. Otro militar inglés el capitán Jaime Waterston la halló en abundancia en Adji Geul (Macedonia) en Junio-Agosto. París. -— El primer Tripanosoma (Esporozoarios) lo descubrió Valentín en la sangre de la trucha en 1841. Des- de entonces parece que ningún otro naturalista había es- tudiado este endoparásito. Mas el Sr. Gauthser, estudián- dolo de nuevo recientemente, viene a concluir que este organismo no debe incluirse en el Trypanosoma propia- mente dicho, sino en el Trypanoplasma, creado por La- verán y Mesnil en 1901. Papua.—El Dr. Pedro Andrés Saccardo, profesor mé- dico de la Universidad ha fallecido. Nació en Trevise en 1845; en 1866 fué nombrado Vicedirector del Jardín Botá- 104 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA nico de Padua, pasando en 1878 a Director, puesto que retuvo durante el resto de su vida oficial. Fué asimismo Profesor de Botánica en la Universidad. Es muy conocido por sus estudios sobre los hongos. Su obra «Sylloge Fun- gorum omnium hucusque cogaitorum» desde el comienzo de su publicación en 1882 es la principal obra de sistemá- tica micológica que existe. Apareció en diferentes interva- los; el último volumen, el XXIII, es de 1913. También es- cribió una serie de Note mycologice de 189 a 1916. En otra obra «La Botánica en Italia» (1895-1901) da una compendiosa y completa noticia de los botánicos italianos desde la época romana adelante. Es asimismo autor de varias otras publicaciones, entre ellas de un folleto «Chro- motaxia» o nomenclatura de los colores, para uso de botánicos y zoólogos. PoLonNia.—El Dr. A. Pongráz, utilizando sus propias exploraciones y las de otros entomólogos presenta una lista (Ann. Mus. Nat. Hung., 1919, p. 161) de los insectos pertenecientes a los antiguos Neurópteros que se conocen hasta el presente de la Polonia rusa, abarcando los si- guientes Órdenes, según la moderna nomenclatura: So- cópteros, Plecópteros, Efemerópteros, Paraneurópteros u Odonatos, Megalópteros, Rafidiópteros, Neurópteros, Mecópteros y Tricópteros. ET conjunto forma un total de 280 especies de las cuales 46 Se citan por primera vez de Polonia. Impreso el 19 de Mayo de 1920. Tip. de Faustino Gambón - Canfranc, 3 y Valencia, 2, Zaragoza | n de la Sociedad Ibérica de Ciencias Na- a _turales, Tonala . 10%00 'emorias I, Flora vascular del Principado de nneo en España. Homenaje a Linneo. Un volumen de 527 páginas, con 30 lámi-. nas, 3 de color, 46 grabados y 20 autógrafos. 1500 Actas y "Memor ias del Primer Congreso de Naturalistas Espa- A foles, celebrado en Zar agoza los días 7-10 Octubre de 1908 Un volumen de 435 páginas, 3o láminas, cuatro de ellas de color y 5 grabados. Las memorias Son 35, distribuidas en seis E E, A Botánica; 5.” Geología; 6.” Aplicaciones — Precio: 15 pesetas: Prix: 15 frances. : : ; Sello o y timbre móvil de la Sociedad, O 50 ptas. cel ciento; 3 pesetas el millar. — - Paseo de Sagasta, 9 pral., a: a ; E te las tirados aporte con folíución y cubierta eN nal de mE Número E a A e 2: et ROA 200 a á — Pe 814 oil O O a LOTA ES 16 5 e 19 y 12 e 112 3 2050 > LA A e E de impreso. el BoLETÍN, los autores se podrán enten- S der con el impresor. que abonar lo siguiente: | : Hasta 100 ejemplares, 2 o pesetas. LADO: DO - , sufrirá la: anterior Tarifa un 1 1ecargo de 50 por 100. Andorra. go páginas, con un mapa y figuras. 300 : secciones: 1.* Sección general; 2 * Antropología; 3 * Zoolo- Diríjanse los pedidos a ID. Juan M.* Vargas, AS de peátinas” en ejemplares ejemplares | ejemplares | ejemplares ejemplares 2 , | Del: á 4 2 ptas. 4 ptas. 5 ptas.| Ó ptas. 10 ptas. SE se an hacer correcciones en el texto después Si se deseare portada 1 do la cubierta, habrá. NOTA. A EST el excesivo atimento que han tenido los pre Ss + cea COSO, NÚM. 31ZARAGOZ e 50, Libros de Ciencias exactas, “a y na Medicina, Literatura, Artes y Óficios. Su cri a Revistas. pd aragonesas, 1 tomo en 3. o, Casañal. — Plano topográfico de la ciudad eS Za - ragoza . as de > - Magallón —Mapa de Aragón, el más moderno y completo de los publicados hasta el dt DE E ES ; Latassa.— Biblioteca antigua y nueva de escritores z A aragoneses, 3 tomos en 4.0 mayor. .. . A P. Navás,S. J. Manual del Entomólogo. En rústica O » » > z Em; tela? aros e. P. Barnola, S. J. Manual del botánico herbori- e NO ZAdOr- secciones: 1” Sección general; -2,* Antropología; 53" O 4. Botánica, 5." "Geología; hb. a Y z al - PREDIO: Ds PESETAS De RE cen dia sa: ges Ciencias Naturales dE 4 - Fundada el 2 de Enero de 1902 - A] ñ LEma: Scientia, Satria, Fidec "SUMAKIO — - Sesiones clifndas: el 7 de Abril y 5 de Mayo de n . Ba aa Ses ones del 7 de Marzo, 2 de. Ds y 2 IBLIOGRA A Eduardo. Heine Panic Problema Bon de OS arte rupestte, D, id perez de Barradas. Le RICA DE Uievtias NATURALES a, ser a pa uno o dos socios de la misma:y admitidos en sesión ordinaria O extraordinaria. Para este: efecto: .. aid ). Pedro Castelo. ae E Los socios cecilia el título y las polla de e So- ; ciedad y tendrán derecho a consultar las obras de la E . y el museo de la MISMAS ds e AN La cuota de los socios es de 10 pesetas EEES Tanto la cuota de los socios como la suscripción, s se e han: de entregar al principio de cada año, al Tesorero de la Sociedad, al -D. Juan M.* ' Vargas, Paseo qe Sagasta, 9 pra Zara cd de - gOZA. cab AAA $ dee AA “Los autores AS «los 'iabajos que 58 > publiquen. en. > e BOLETIN, 'recibirán..tirada. aparte de. se empleo s Jo pes al entregar el. escrito. | Tomo XIX (II) Mavro-Junto-JuLio 1920 Núms. 5-6-7 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA DE CIENCIAS NATURALES SECCIÓN OFICIAL SESIÓN DEL 7 DE ABRIL DE 1920 Presidencia de D. Angel Gimeno Conchilios Con asistencia de los Socios Sres. Ciria, Fatjó, Fe- rrando, P. Navás y Pueyo se abre la sesión a las 15. Leída el acta de la sesión anterior fué aprobada. Correspondencia.—Se da cuenta de la comunicación de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Natu- rales de Madrid por la que notifican el fallecimiento del Excmo. Sr. D. Francisco de P. Arrillaga, Secretario Gene- ral que fué de dicha Asociación; acordándose conste en acta el sentimiento causado en nuestra Sociedad por tan sensible pérdida. Leída por el P. Navás la Crónica científica, se levanta la sesión a las 15'40. SESIÓN DEL 5 DE MAYO DE 1920 Presidencia de D. Angel Gimeno Conchillos Con asistencia de los Socios Sres. Ciria, Fatjó, Fe- rrando, García Crespo, P. Navás y Pueyo, comienza la sesión a las 15. Leída el acta de la sesión anterior fué aprobada. 106 - BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA Nuevo Socio.—Es presentado por el P. Navás, don Orestes Cendrero, Catedrático de Santander. Comunicaciones.—El P. Navás menciona el molusco Testacella haliotoidea Drap. var. trigona Gan. et Fischer, hallado en Zaragoza en la «Quinta del Salvador»; varie- dad no citada aún en la península, según el Sr. Azpeitia. A continuación el Sr. Ciria presenta una lista de mo- luscos interesantes cogidos por él en varias excursiones. Son los siguientes: Helix moricola Palad. Valmadrid. — rupestris Drap. Valmadrid. — rotundata Mill. María. — variabilis Drap. María. — Arigonis Rossm. María. — splendida Drap. Zaragoza. — arganica Servaint. Zaragoza, detritos del Ebro. — ventrosa Múll. Zaragoza. — ericetorum Múll. Sobradiel. — Velascoí Hidalgo, Sobradiel. Leucochroa candidissima Drap. María, Sobradiel. Hyalinia nitida Múll. Zaragoza. Pupa umbilicata Lam. Velmadrid. — Brauerí Rossm. Valmadrid. — goniostoma Kúster. Valmadrid. — granum L. Zaragoza, detritos del Ebro. — minutissima Hartm. » » — polyodon Drap. » » Buliminus detritus Múll. María. Chondrula quatridens Múll. María, Valmadrid, Zara- goza. Succinea longiscata Mor. Zaragoza, detritos del Ebro. Limnea ovata Drap. Zaragoza. Planorbis Perezií Graélls. Zaragoza. — complanatus L. Zaragoza. Ferussacia lubrica Múll. Zaragoza, detritos del Ebro, DE CIENCIAS NATURALES . 107 Margaritana auricularía Sprengl. Zaragoza. Unio littoralis Cuv. Zaragoza. — Requieni Mich. Zaragoza. Neritina fluviatilis L. Zaragoza. Bythinia tentaculata L. Zaragoza, detritos del Ebro. Además se pueden citar las siguientes especies, que no se habían citado aún del Cantábrico: Mitra lutescens Lam. Santurriarám (Guetaria). Ostrea augulata L. Pasajes. San Sebastián. Cardíum oblongum Chemn. Pasajes. San Sebastián. Todos los ejemplares revisados por el Sr. Azpeitia. Y leída por el P. Navás la Crónica científica, se levan- ta la sesión a las 16. SECCIÓN DE BARCELONA SESIÓN DEL 7 MARZO DE 1920 Bajo la presidencia del Sr. de Borja, asistiendo los Sres. P. Barnola, Sr. de Borja, P. Pujiula y D. Luis María Vidal, ábrese la sesión a las 11'30. Excusan la asistencia los Sres. Bellido, Faura y Roca. El Sr. Presidente se ofre- ce, dice, a cuanto pueda contribuír al próspero desarrollo de la sección, a pesar de reconocer que sólo la bienque- rencia de los amigos le han traído a este sitio. D. Luis Mariano Vidal da cuenta de haber emprendido el trabajo integral de la geología de la provincia de Lérida, cosa que hubiera debido hacer años ha, que ahora ejecuta además por encargo del Gobierno. Cree haber hallado solución a un problema, que ni los geólogos nacionales, ni los ex- tranjeros, habían hallado, a pesar de muchas tentativas: cual es el de la formación de la sierra de Cadí. Propone como socio a D. Maximino San Miguel de la Cámara, que es admitido. El P. Pujiula lee dos trabajos originales, 108 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA «Método para la investigación de plasmodesmos», y «El tejido de reserva de agua en Phormium tenax Forst. y Chameerops humilis L»., éste con la colaboración del señor Roca. El Secretario da cuenta del envío de los «Annales de la Soc. Sc. de Bruxelles» a la sección, así como de otras Revistas, que se recibirán directamente; presenta algunos datos bibliográficos sobre «Algas del Brasil»; da cuenta del fallecimiento del Socio D. Hermenegildo Go- rría. A las 12,15 se levantó la sesión. SESIÓN DEL 2 DE ABRIL DE 1920 Preside el Sr. de Borja, asisten los Sres. P. Barnola, Sr. de Borja, Codina, P. Pujiula, dándose comienzo a la sesión a las 11'30, Léese el acta de la sesión anterior, que se aprueba. Propónense los nuevos Socios: P. Jesús Amozurrutia, S. J., y D. Antonio Lloréns Clariana, que son admitidos. Excusa la asistencia el Sr. Roca. El Sr. Codina propone que se pregunte el modo de efec- tuar el cobro de los socios de la Sección. El P. Pujiula lee una nota sobre: «lina modificación del método de tinción por la picro-fucsina en el reino vegetal». El P. Barnola presenta el volumen Briofitas, primera par- te: Hepáticas del Dr. A. Casares, haciend: algunas ad- vertencias sobre las omisiones de localidades catala- nas de dichas Criptógamas, publicadas, la falta de Biblio- grafía, y la imperfecta reproducción de las tricomías. El texto por lo demás y las figuras intercaladas no tienen que reprochar. A las 12'15 terminaba la sesión. SESIÓN DEL 2 MAYO DE 1920 A las 11'15, bajo la presidencia del Sr. de Borja, asis- tiendo los Sres. P. Amozurrutia, P. Barnola, Dr. Bellido, Sr. de Borja, Codina, Más de Xaxárs, P. Pujiula, se abre la sesión. El Secretario lee el acta de la anterior, que es DE CIENCIAS NATURALES 109 aprobada. Da cuenta de una carta del socio electo doctor D. Maximino San Miguel, agradeciendo su nombramiento. Él, el Dr. D. Mariano Faura y Sr. Roca, excusan su asis- tencia. El P. Pujiula lee una nota intitulada: «Contribución al conocimiento del mendelismo en las ratas», objeto de interesante discusión, en que tercian particularmente los Sres. Bellido, Codina y P. Barnola. Aquél recuerda expe- riencias verificadas en Zaragoza con cobayos; afirma ser el problema muy complejo, y mucho más en los animales, dice que es función del número de individuos observados; que es una ley límite, de gran interés aun moral, pues afecta a la eugénesis. El devorar las crías post parto dice que no es tan infrecuente, así como el comer las membranas envoltoras, que puede terier relación con lo leído. Terminó la sesión a las 1215. NOTES SUR LES ESPÉCES DE LA FAMILLE DES LABIÉES DE LA FLORE CONGOLAISE PAR É. DE WILDEMAN L'étude des végétaux de la flore congolaise, comme cel- le d'ailleurs des plantes de la plupart des régions tropica- les encore peu explorées, devient de plus en plus difficile gráce a la multiplication des travaux de tloristique et aus- si par suite de la definition des plantes sans leur compa- raison avec les types. ll s'est créé en botanique systématique africaine deux écoles, PÉcole Anglaise et "École Allemande qui com- prennentf, tres souvent, non seulement les genres, mais en- core les especes de facon différente. Cela sera particulierement appréciable pour le Congo quand il pourra étre passé a létude des graminacées dont des matériaux congolais importants ont été travaillés ces temps derniers a Kew par le Dr. O. Stapf et dont d'autres documents avaient été étudiés antérieurement par le Dr. Hackel et par le Dr. Pilger. Une longue période devra probablement encore s'écou- : Jer avant que la connaissance d'une flore tropicale arrive a un état stable et que l'on puisse, pour une région comme le Congo belge, rédiger une flore, voir méme un catatogue définitif et détaillé. En 1908 Th. Durand publia, dans le «Sylloge Florae Congolanae» la liste de 3546 espéces de phanérogames rencontrées dans les régions du Congo belge; des recher- ches effectuées, sous notre direction, par l'ingénieur agro- (2) DE CIENCIAS NATURALES 111 nome M. V. Goossens, actuellement en mission scientifique au Congo, il ressort que pour les Phanérogames ce nom- bre s'élévait en fin 1918 a plus de 6300. Pour avoir un inventaire complet de la flore, dans l'état actuel de nos connaissances, il faudrait ajouter á ce chiffre un grand nombre d'espéces nouvelles pour la science, comme beaucoup d'especes anciennes, signalées au Congo par les explorations récentes, et ce nombre est destiné a s'accroítre car des milliers de numéros de plantes d'herbier sont arrivées depuis l'armistice a Bruxelles. Un certain nombre des especes signalées dans le Syl- loge de Durand doivent étre définitivement rayées de la liste des especes congolaises, mais elles ont été large- ment remplacées. La refonte du «Sylloge» serait donc tres utile, car il de- vient tres difficile de se retrouver dans les tres nombreuses notices qui ont paru sur la Flore du Congo tant en Belgi- que qu'en Angleterre et en Allemagne. Nous donnons ici des notes sur des Labiées, ces fiches furent la plupart rédigées pendant la guerre. Nous avons rencontré dans la vérification des Labiées des herbiers congolais arrivés a Bruxelles, avant 1915, un bien plus grand nombre de nouveautés, mais les especes de la flore du Katanga ont été réunies dans un mémoire sur cette ré- gion déposé a la Société scientifique de Bruxelles au début de 1919 et dont nous espérons voir la publication dans un avenir prochain. LABIATACEAE LEUCAS R. Br. Leucas deflexa Hook. Dundusana, janvier, 1914 (Montehan, n.* 1089), Envi- rons de Mobwasa, 1913 (F. Reygaert, n.” 981), Yambata, 1914 (de Giorgii, u.” 1752.—Nom indigéne: Yambombo). 112 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (3) AEOLANTHUS Mart. Aeolanthus petasatus Bríg. Bassin de la Mobi et de la Lukunga, 1912 (H. Vande- rysti et Polis); Sankuru, 1907 (Luja, n.” 174.—Plante her- bacée de 0,60-0,80; fleurs violettes á forte odeur de menthe); Mobwasa, 1913 (F. Reygaert, n.” 1204, 1346. - Plante a par- fum, cultivée.—Nom indigene: Koie'; entre Bikoro et Co- quilhatville 1913 (Broun.—Nom índ.: ketenkoko.— Médi- cament contra le rume de cerveau); Eala, 1907 (L. Py- naert, n.” 1392.—Nom ind.: Tetakoko); Injolo, 1908 (F. Se- ret, n.2 786. — Fleurs blanches); environs d'Eala, 1912 (Huyghe et Ledoux, n.* 11). ICOMUM Hua leomum lineare Burkill. Bas-Congo, 1903 (J. Gillet); Entre kisantu et le Kwan- go, 1904 (leg. R. P. Butaye, coll. J. Gillet, n.* 3733). PLECTRANTHUS L'Hérit. Plectranthus floribundus Baker. Vallée de la Nyanga, 1908 (H. Vanderyst; Kinwanda pres Tumba-Many, 1902 (Cabra Michel n.* 38); kisantu, 1900 (J. Gillet, n.2 1228.—Tubercule comestible. — Nom ind.: Bigonda); Manyanga, 1904 (Cabra-Michel); Poke-Bo- kala, 1909 (J. Claessens, n.” 130,—Nom ind.: Pie-Pie.— Plante á tubercule fade, cultivée par les indigénes, sous buttage, dans les terrains sablonneux). Plectranthus intrusus Brig. Environs de Dembo, 1907 (J. Gillet.—Nom ind.: Dizulu di Miza). (4) DE CIENCIAS NATURALES 115 COLEUS Lour. Le genre Coleus nous a paru, d'apres les études que nous avons faites dans ces derniers temps, assez mal dé- fini. Si nous examinons les clefs analytiques proposées par divers auteurs pour différencier les genres de la tribu des Ocimoideae, nous les voyons se baser sur des carac- teres variables, dans une plus ou moins grande mesure, chez les especes qui les composent. Comme la rappelé, avec raison, M. Aug. Chevalier dans ses études sur les Coleus et les Plectranthus atri- cains (in Les Végétaux utiles de 1'Afrique tropicale fran- caise vol. 1 fasc. 1) il est plus que certain que des espéces d'un de ces genres ont été décrites comme types de l'autre genre, la synonymie le prouve d'ailleurs surabondamment (cf. Flora of trop. Africa V p. 398-444). Pour le genre Coleus qui nous occupe ici, M. le Dr. J. Briquet donna dans les «Pflanzenfamilien« la caractéristi- tique: | Staubtaden an der Basis zur einer geschlossenen Scheide vereinigt. Nous soulignons á dessein deux mots de cette diagno- se qui impliquent bien la soudure complete en tube des bases des filaments staminaux. Le genre Neomullera Bri- quet se rapprocherait du genre Coleus pour ce caractéere, mais se différencierait par la défriscence du calice fructi- fere. En opposition avec ce caractere qui n'existerait que chez ces deux genres M. le Dr. Briquet place: Stf. der Stb. an des basis zu einer hinter offenen Scheide vereinigt. et le seul genre, a calice bilobé, qu'il place sous cette ru- brique est le genre Solenostemon. M. J. G. Baker dans le Flora of Tropical Africa (V. p. 333). accepte les mémes caracteres en les employant un peu 114 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (5) differemment, et en insistant en premier lieu sur la soudu- re basilaire des filaments, sans décider se le résultat de cette soudure est un tope bien fermé ou une gaine ouverte, il dit en effet: , Filaments united, united towards the base Calyx with 2 oblongs lips. . olmo IEROn, Calyx 5 —toothed. ... - e AN Coleus. Cependant il admet dans le genre Plectranthus quiil range dans la catégorie des plantes a filets staminaux li- bres, le P1. insolitus C. H. Wright dans lequel il reconnaít que les filaments staminaux peuvent étre légerement soudés. Par contre dans le genre Coleus M. Baker admet le C. thyrsoídeus Baker, dont les étamines au lieu d'étre soudées en un tube bien fermé, sont simplement réunies en gout- tiere. Ce caractere il ne le reprend pas, il est vrai dans la description reproduite dans le Flore of Tropical Africa (loc. cit. p. 440), mais il est particulicrement bien décrit dans le Bot. Magazine Pl. 7672 par ces mots: «filamentis basi monadelphis» et il est en outre figuré (fig. 2). M. Aug Chevalier a lui aussi observé la non soudure totale des filaments staminaux dans une espéece, puisque il inscrit en italique dans la description du Coleus Dazo A. Chev.: «Filets soudés en tube ouvert en dessus jusqu'a leur sortie du tube de la corolle». Toutes les plantes que nous serons amené a décrire plus loin, sauf une possedent des étamines a filet soudés a la base en une gouttiere plus ou moins longue; elles se rapprochent donc par ce caractere du Plectranthus insoli- tus et du Coleus thyrsoideus Baker. Toutes les plantes décrites possedent un calice a 5 dents, aucune d'elles ne peut donc étre comparée aux So- lenostemon vrais; le caractere proposé par M. Baker: Upper tooth ovate; 4 lower mucronate convient a nos especes. Il faut cependant faire remarquer (6) DE CIENCIAS NATURALES 115 que le caractére «ovale» de la dent supérieure du calice est tres élastique et que le mucron des 4 dents inférieures est plus ou moins bien défini. Dans certaines formes nous voyons les lobes antérieurs passer de lancéolé—mucroné a Povale ou lobovale—obtus, et méme, comme c'est le cas pour le C. fhyrsoideus (Ct. Bot. Mag. loc. cit.), tous les lobes au lieu d'étre mucronés peuvent étre obtus. De sorte que les caracteres génériques du genre tel qu'il est compris par la plupart des auteurs ne tiennent pas, ils ne sont pas propres aux Coleus, dont l'étude mo- nographique demande á ttre refaite completement. Il ne peut entrer, pour le moment, dans nos vues de discuter á fond, les caracteres des genres voisins que nous avons cités chemin faisant; il ne nous serait méme pas possible de discuter dans les conditions actuelles les atfi- nités des espéces nouvelles avec des types anciens. Il fau- drait pour cela avoir eu l'occasion de réétudier tous les types et d'avoir, pu rechercher si le caractére du tube ou de gouttiére de la base des filaments staminaux est pré- sent et persistant dans chaque cas, si les caracteres tirés du calice sont de valeur. Il faudrait en un mot essayer de définir les vrais caractéres classificateurs, car nous pen- sons que ceux utilisés par exemple par M. Baker dans le Plora of Trop. Africa, tirés de la disposition des cymes sont loín de présenter la constance nécessaire pour grou- per systématiquement des plantes indiscutablement trés affinies. N'est-il pas en effet extrémement difficile de choisir entre des groupes caracterisés par: Cymes umbellate. Cymes not strictly umbellate. Cymes stalked, not umbellate. Il y a la encore une fois un caractére de plus ou moins et dappréciation personnelle. Il ne peut étre non plus, question de se baser sur la pa- nicule plus ou moins rameuse, car suivant l'áge et le dé- 116 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (7) veloppement de la plante on observe, chez la méme espé- ce, des ditférences notables dans la forme d'inflorescence. * Dans l'état actuel de nos connaissances nous ne pou- vons pas employer les caracteres: arbuste ou herbe, car pour une méme plante les collecteurs nous fournissent non seulement des fragments inéquivalents, mais encore des renseignements tres différents tels: arbuste, herbes, lianes; de telles variations dans le port existent dans les espéeces d'un méme genre, peut étre une méme espece peut- elle, pour le port, varier dans une forte mesure. On a voulu faire état de la nature tubéreuse des raci- nes, malheureusement ce caractere, sur lequel on n'a gue- re attiré lattention que depuis peu, a échappé á beaucoup de collecteurs, peu de ces derniers ont recueilli les parties souterraines, et quand ils les ont recueillies ils les ont souvent arrachées sans soin laissant dans le sol les tubé- risations qui se détachent d'ailleurs aisément. Ce caractére est, pensons-nous secondaire, car il n'est pas impossible que cette tubérisation puisse etre facilitée dans certaines conditions, empechée dans d'autres; en d'autres termes ce caractere paraít plutót devoir étre bio- logique et de peu de valeur pour la systématique, il pou- rrait etre additionné a d'autres pour distinguer plus aisé- ment certaines especes. | i Mr. le Dr. Briquet a cherché á classer d'une facon méthodique, en sections et en sous-sections, les espéces relativement nombreuses, qui constituent le genre, mais il ne semble pas étre parvenu á des conclusions précises. Les caractéres quiil a utilisés sont, dans certains cas, as- sez peu comparables et par suite il devient difficile de se régler sur eux pour la détermination des espéces; il résulte néanmoins de l'examen des diagnoses de ces groupes que les caractéres généraux du genre sont particulierement va- riables. Toutes nos plantes appartiennent a la section Solenos- temoides Vatke (Solenostemon Benth.), plusieurs doivent se ranger dans la sous-section Vulgares. (8) DE CIENCIAS NATURALES | 117 Afin de mettre un peu d'ordre dans la série des espéces nouvelles que nous avons été amené a créer, et d'essayer de donner une idée de leurs affinités, nous les classerons dans le tableau ci-dessous en nous basant sur des carac- téres tires de la forme des lobes du calice. Calice a lobe postérieur nettement plus long que les lobes latéraux. Lobes latéraux toujours obtus; lobes antérieurs largement soudés, | Filaments en tube a la base. .. . C. Claessensi. Filaments soudés en gouttiére a la base. C. fer- mitophilus (1), C. Ringoeti (1), C. Delpierrei, C. Laurenti, C. Homblei (1). Lobes latéraux nan lobes antérieurs subobtus lincuement SOUAÉS 2. ol C. Giorglí. Calice a lobe postérieur environ aussi long que les lo- bes latéraux, (un peu plus long, un peu plus court ou égal); lobes antérieur et latéraux aigus. Lobes antérieur et latéraux aigus, apiculés. C. efo- liatus (1), C. variifolius. Lobes antérieur et latéraux aigus mais non apiculés. C. Hocki (1), C. Sereti. Nous ne pouvons pousser plus loin la clef analytique; on trouvera dans les descriptions suivantes, assez aisé- ment, a diférencier des espéces, qui se classent dans le voisinage les unes des autres, en se basant sur les carac- teres da calice. Coleus Claessensi de Wild. nov. sp. (2) Plante a souche....., a tige dressée de plus de 50 cm. de SN haut ramifiée, á rameaux quadrangulaires, courtement mais assez densément pubescents; feuilles pétiolées á pé- (1) Ces especes seront décrites dans un mémoire sur la Flore du Katanga, déposé depuis la session de Páques, á la Société Scientifique de Bruxelles. (2) C. Claessenst; Ramis erectls ultra 50 cm. altis, ramosis, ramis 4-angula- ribus, breviter sed dense pubescentibus, foliis petiolatis, petiolo gracili usque 8 cm. longo, breviter pubescente, lamina ovata, basi obtuse cuneata, usque 7 cm. longo et 6 cm. lata, margine dentata, supra et infra glabra vel sparse pilosa; in- 118 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (9) tiole gréle atteignant 8 cm. de long, courtement pubescent et á poils longs épais, limbe ovale, obtusément cunéiforme a la base et au sommet, légerement décurrent, atteignant 7 cm. de long et env. Ó6 cm. de large, denté sur les bords, a dents larges, obtuses, glabre sur la face supérieure ou á poils épars, glabre sur la face inférieure sauf sur les ner- vures courtement velues; inflorescences terminant la tige et les rameaux de plus de 30 cm. de long, racémes une seule fois dichotomes atteignant 4 cm. de long, a pédon- cule commun court de 1 mm. env. de long; bractées rapi- dement caduques, fleurs alternes sur le rachis, au nombre de 10-12, pédicellées, a pédicelle gréele env. de 4 mm. de long; calice de env. 2 mm. de long pendant Tlanthése, á lobe supérieur largement ovale-subobtus, lobes latéraux beaucoup plus courts obtus, lobes inférieurs soudés sur les 2 tiers de leur longueur, aigus, environ aussi longs que le postérieur, atteignant 5 cm. de long; corolle de 8-9 mm. de long, á tube recourbé, glabre, dépassant la gorge du calice; levre inférieure cymbiforme, de env. 5 mm. de long, levre supérieure irréguliérement 3-dentée; étamines incluses a filets soudés en un tube d'environ 1 mm. de long; filets libres de 4 mm. env. Mobwasa, 1910 (J. Claessens, n.” 741); Ekuta-sur-Lua, 1912 (Sapin). Observations.—Cette espece parait posséder des éta- mines soudées á la base non pas en gouttiére, mais en un véritable tube; nous navons pu voir, dans les fleurs jeu- nes étudiées, souvent en mauvais état, de gouttiére nette- ment accusée. pidas Por la disposition de ses fleurs en racemes dichoto- mes, á rachis commun tres court elle rappelle plusieurs autres espéces que nous décrivons ici, mais outre le ca- ractere tiré de la soudure des étamines, on doit noter en- florescentiis ultra 20 cm. Jongis, racemis dichotomis circ. 1 mm. longis, brac- teis caducis, floribus pedicellatis, pedicello 4 mm. longo, calyce circ. 2 mm. longo, lobo superioré late obovato subobtuso, lobis lateralibus brevibus, corolla 8-9 mm. longa, tubo recurvato, glabro, staminibus inclusis, filamentís basi coalitis, (10) DE CIENCIAS MATURALES 119 core la longueur des rameaux de l'inflorescence, la peti- ¿esse des fleurs, l'absence de glandes bien définies sur les feuilles, etc. | Coleus Delpierrei De Wild. nov. sp. (1) Plante a souche pivotante, á tiges dressées pouvant at- teindre plus de 35 cm. de long; ramifiées á rameaux bru- nátres a létat sec, quadrangulaires, plus ou moins pro- londément sillonnés pubescents, á poils courts; feuilles op- posées, pétiolées, a pétiole de 5-20 mm. de long; pubescent, a limbe ovale-elliptique de 3-10 cm. de long et de 14-4 cm. de large, décurrent le long du pétiole, obtusément et irré- gulicrement denté sur les bords; glabre ou tres courtement poilu sur la face supérieure, un peu plus fortement pubes- cent sur la face inférieure, inflorescence terminant la tige et ses ramifications, atteignant 16 cm. de long; racémes op- posés, a rachis velu atteignant 5 mm. de long et pouvant porter jusque 5 fleurs, bractées plus ou moins rapidement caduques ovales-aigués de 5-6 mm. de long et de env. 3 mm. de large; fleurs pédicellées, á pédicelle atteignant 4 mm. de long; calice de env. 3 mm. de long pendant l'anthe- se, a lobe supérieur elliptique subobtus, lobes latéraux ob- tus plus courts que le terminal, lobes inférieurs soudés dans environ les deux tiers de leur longueur, aigus, ac- crescents apres l'anthese atteignant pres de 5 mm., corolle a tube recourbé, glabre, dépasant la gorge du calice; levre inférieure cymbiforme, de env. 3,5 mm. de long, levre supé- rieure courte obscurément 3-lobée de env. 1 mm. de long; (1) C. Delpierres; Ramis erectís usque ultra 35 cm. Jongis, ramosis, ramis quadrangularibus, breviter pilosis; foliis oppositis, petiolatis, petiolo 5-20 mm. longo, lamina ovato-elliptica, 3-10 cm. longa et 1,4-4 cm. lata, margine obtusa et irregulariter dentata, supra glabra vel breviter pilosa, infra breviter pilosa, inflo- rescentiis usque 16 cm longis, rachide velutino, bracteis caducis ovato-acutis 5-6 mm. longis et 3 mm. circ. latis; floribus pedicellatis, pedicello usque 4 mm. lon- go, calice usque 3 mm. longo, lobo superiore elliptico, subobtuso, lateralibus ob- tusis, inferioríbus acutis basi connatis, corollae tubo recurvato. glabro, stamini- bus inclusis, fijamentis basi coalitis, parte libera circ. 2 mr. longa. 120 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (11) étamines incluses a filets soudés ála base en gouttiére courte de moins de 1 mm. de long, filets courts de 2 mm. env. de long. Savane de Vankerkhovenville, 1904 (Delpierre.—Nom ind.: Raya); Niangara, 1904 (Delpierre.—Nom ind.: Neke- da-Savanes). Observations.—Cette espéce appartient au groupe d'es- péces dont les trois lobes postérieurs du calice sont obtus ou subobtus, les lobes antérieurs plus ou moins aigus et soudés sur une assez grande longueur. Elle constitue par cet ensemble une forme rappelant certains Plectranthus et, par ses étamines soudées a la base le P. insolitus Wright qui possede des feuilles alternes. Coleus Giorgii De Wild. nov. sp. (1) Plante á souche....., a tiges dressées plus ou moins ra- mifiées atteignant jusque 1 m. de haut, quadrangulaires, courtement pubescentes devenant presque glabres; feuilles pétiolées, á pétiole gréle atteignant 3-9.cm. de long, courte- ment pubescent ou subglabrescent, limbe ovale-elliptique cunéiforme á la base plus ou moins décurrent, subaigu au sommet, de 4-14, 5 cm de long et de 3-6, 5 cm. de large, grossement denté sur les bords, dents subobtuses, glabres sur la face inférieure, á glandes noires nombreuses entre les nervures réticuléees; inflorescences terminant la tige et ses ramifications, atteignant 40 cm. de long, formées de dichotomies opposées mesurant en fleurs env. 2,5 cm. de long, pédoncule commun court de 1 mm. env. de long; bractées....., caduques; fleurs pédicellées, a pédicelle cour- (1) C. Giorgi; Ramis erectis, ramosis usque 1 m. altis, quadrangularibus, breviter pubescentibus, demum subglabris; foliis petiolatis, petiolo 3-9 mm. lon=- go, breviter pubescente vel subglabrescente, lamina ovato-elliptica, basi cuneata, apice subacuta, 4-14,5 cm. longa et 3-6, 6 cm. lata, margine grosse dentata, infra pu- berulosa et n'gro-glandulosa: inflorescentiis usque 40 cm. longis, racemis 8, 5 cm. longis, pedunculo communi brevi 1 mm. circ. longo, bracteis caducis: floribus pe- dicellatis, pedicelio breviter puberuloso, calyce circ. 3 mm longo, lobo superiore emarginato-obtuso, glanduloso; lateralibns brevibus subacutis, corolla violacea vel rubro-violacea, tubo recurvato, glanduloso, staminibus inclusis, filamentis ba- si coalitis, parte libera circ. 8 mm. longa. (12) _ DE CIENCIAS NATURALES 121 tement pubéruleux atteignant sous le calice fructifere 9 mm. de long; calice de env. 3 mm. de long pendant l' an- these, á lobe supérieur émarginé-obtus, glanduleux; lobes latéraux courts, subaigus; lobes inferieurs environ aussi longs que le lobe supérieur, soudés sur plus des deux-tiers de leur longueur; calice accrescent apres l' anthése; corol- le relativement grande, violette ou rouge-violacé, a tube recourbé, glanduleux, dépassant la gorge du calice; levre inférieure cymbiforme de 5-10 mm. de long, levre supé- rieure de 2-3 mm. de long; étamines incluses á filets sou- dés en gouttiére á la base sur environ 3 mm. de long, fi- lets libres atteignant 8 mm. de long. Likimi, janvier et novembre 1913 (S. de Giorgíii, nu- méro 190, 1511.— Herbe des marais.—Le Jus des feuilles pour otite.—Nom. ind. Ewedje); Dundusana, décembre 1913 (Morthean, n.” 401, 865.—Nom ind.: Olingelege); Dundusana, avril 1913 (F. Reygaert, n.2 223.—Arbris- seau de la fóret.—Nom ind.; Sorosoro); Environs de Liki- mi, 16 février 1910 (Malchair, n.” 87, 449), Gumbari, décembre 1906 (F. Seret n.* 711.—Bords des riviéres.— Fleurs violettes); Bords d'une riviére entre Suronga et Niangara, janvier 1908 (F. Seret, n.? 474.—Plante her- bacée atteignant 1 m. de haut, a fleurs d' un rouge-violet). Observations.—Cette espece paraít se classer dans le groupe du C. Preussii, elle se caractérise par ses feuilles á glandes nombreuses et bien marquées sur la face inférieu- re, son calice á deux levres, a lobes latéraux courts, a lo- bes antérieurs fortement soudés, soudure des filets stami- naux assez nette, filets libres environ au moins deux fois aussi longs que la gouttiere. Coleus Laurenti De Wild. nov. sp. (1). Plante á souche pivotante et á tubercules blancs (ex sched.), a tiges dressées fortement ramifiées á rameaux (1) C. Zaurenti; Ramis erectis, ramosis, ramis quadrangularibus breviter pubescentibus, foliis oppositis, petiolatis, petiolo 2 cm. circ. longo, lamina ovata vel obovata, basi vulgo cuneata, usque 5, 5 cm. longa et 3, 6 cm. lata, margine obscure et obtuse dentata, supra et infra sparse pilosa; inflorescentiis spicatis, 122 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (13) brunátres a l' état sec, quadrangulaires, courtement pu- bescente; fuilles apposées, pétiolées, a pétiole atteignant 2 cm. de long, á limbe ovale ou obovale, généralement cunéiforme a la base et décurrent le long du pétiole, attei- gnant 5, 5 cm. de long, et 3, 6 cm. de large, trés obscuré- ment et obtusément dente surd les bords, glabre ou a poils épars sur la face supérieure et sur la face inférieure; inflorescences en épis terminant les tiges et leurs ramifi- cations formées de ramuscules opposés ou subopposés, atteignant Il cm. de long et distants au maximum de 2, 5 cm.; bractées ovales, caduques, d' env. 3, 5 mm. de long et 3 mm. de largo; fléurs pédicellées a pédicelle de 1-1, 5 mm. de long; calice bilabié de 2-2, 5 mm. de long. pendant l' anthése, a lobe supérieur ovale—subaigu cilié, lobes latéraux obtus plus courts que le terminal, lobes inférieurs d' env. 2 mm. de long, aigus soudés sur les 2 tiers de leur longuer, légerement acerescents aprás l' anthese; corolle de 3-10 mm. de long, a tube légerement recourbé, glabre, dépassant la gorge du calice; levre inferiure cymbiforme, de env: 1, 5 mm. de long; étamines incluses a filets soudés a la base en une gouttiere d en 1 mm. de long, filetes courts, d' env. 1 mm. de long. Gombe, 14 décembre 1903 (Em. et M. Laurent. —Plec- tranthus tubéreux a tubercules blancs). Observations.—Cette espéce est caractérisée par son calibe bilabié, á lobes lateraux obtus, lobes inférieurs aigus plus ou moins soudés. Les filets staminaux soudés en gouttiére courte á leur base, sont eux-mémes trés courts. Coleus Sereti De Wild. nov. sp. (1). Plante a souche...; atteignant 40-60 cm. de haut, a tige dressée, plus ou moins fortement ramifiée, á rameaux gri- ramusculis oppositis vel suboppositis, circ. I cm. longis et max. 2” 5 cm. distanti- bus, bracteis ovatis, caducis; floribus pedicellatis. pedicello 1-1? 5 mm. longo, ca- lyce bilabiato 2-2'5 mm. longo, lobo superiore ovato—subacuto ciliato, latera- libus obtusis, inferioribus 2 mm. circ. longis acutis; corolla 8-10 mm. longa, tubo breviter recurvato, labro, staminibus inclusis, filamentis basi coalitis, filamentis liberis circ. 1 mm. longis. (1) - C. Sereti; Ramis erectis 40-60 cm, altis, ramosis, ramis quadrangularibus, (14) DE CIENCIAS NATURALES 123 sátres a l' état sec, quadrangulaires, éparsement poilus, a poils courts et plus ou moins allongés, renflés a la base, feuilles opposées, pétiolées, á pétiole de 3-2 cm. de long, éparsement poilus comme les tiges, á limbe ovale ou lar- gement ovale, tronqué a la base, courtement acuminé- subobtus au sommet, de 3” 5-10 cm. de long et 2' 5-10 cm. de large, assez largement denté sur les bords, a poils épars sur la face sup ¿rieure et sur la face inférieure, plus longs au-dessus qu' en dessous; inflorescence en épis ter- minant la tige et ses ramifications, atteignant 25 cm. de long; bractées caduques, velues, ovales-elliptiques, ciliées de env. 6 mm. de long et de 5 mm. de large; inflorescences partielles distantes au maximum de 2 cm.; ramifiées, pou- vant atteindre apres anthése 2 cm. de long; fleurs pédicel- lées, a pédicelle velu, accrescent, d' env. 2 mm. de long; ca- lice de env. 4-5 mm. de long pendant 1'anthese, a lobe supérieur ovale-subobtus, lobes inférieurs et latéraux subégaux d' env. 2 mm. de long, ciliés, subaigus acrescents apres l' anthese, les antérieurs soudés sur env. la moitié de leur longueur; corolle d' un rouge-violacé, á tube recourbé, glabre, dépassant la gorge du calice, levre inférieure cym- biforme, de env. 4 mm. de long. levre supérieure obscuré- ment 3-lobée, courte, étamines incluses, a filets soudés en gouttiére a la base sur moins de 1 mm. de long, filaments de 2 5-3 mm. de long. Route de Buta á Bima (Bali), 13 octobre 1905 (F. Seret, n.* 68); Forét de Suronga, décembre 1905 (F. Seret, nu- méro 120). Observations.—Cette espece se classe dans la série des formes dont les étamines sont tres légerement soudées en _Sparse pilosis; foliis opposítis petiolatis, petiolo 3-11 cm. longo, sparse velutino, lamina ovata vel late ovata, basi truncata, apice breviter acuminato-subobtusa, 3'5 -10 cm. longa et 2” 5-10 cm. lata, margine late dentata; inflorescentiis spicatis, us- que 25 cm, longis, bracteis caducis, velutinis, ovatoellipticis, ciliatis; floribus pe- dicellatis, pedicello velutino circ. 2 mm. longo, calice circ. 4-5 mm. longo, lobis inferioribus et lateralibus circ. 2 mm. longis subacutis; corolla rubro-violacea, tu- bo recurvato, glabro, labro inferiore cymbiformi, superiore obscure 3- lobato, sta- minibus inclusis basi connatis, filamentis liberis 2'5 mm. longis. 124 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (15) gouttiere a la base et les 4 lobes inférieurs du calice subé- gaux, aigus. Coleus variifolius De Wild. nov. sp. (1). Plante a souche....; atteignant env. 1-1” 5 m. de hauteur, a tiges dressées plus ou moins ramifiées, a rameaux qua- drangulaires, glabres a 1'état adulte, a poils courts a l' état jeune, écorce lenticillée; feuilles rétrecies en pétiole ou a limbe fortement décurrent le long du pétiole, a limbe rougeátre sur la face inférieure a 1' état frais méme encore parfois a 1' état sec, mésurant jusqu' a la base du pétiole de 12-36 cm. de long et de 3' 5-12 cm. de large, irregulié- rement et largement denté sur les bords, glabre sur la face supérieure comme sur la face inférieure, sauf sur les nervures partois tres courtement poilues; inflorescence terminant les tiges et leurs ramifications, formant des pa- nicules rameuses amples, atteignant plus de 35 cm. de long; bractées ovales-aigíes, caduques, de 2-5 mm. de long et de env. 2 mm. de large; fleurs jaunes en fascicules opposés subsessiles, fleurs pédicellées, a pédicelle courte- ment velu comme le rachis, atteignant env. 4 mm. de long, calice de 2-3 mm. de long pendant 1' anthese a lobe supé- rieur largement ovale, aigu-mucroné, lobes latéraux de méme forme aigus, aussi longs que le lobe supérieur; lo- bes antérieurs aigus soudés sur env. la moitié de leur longueur, calice accrescent apres 1' anthese et atteignant 9 mm. de long, á lobes antérieurs tres aigus, lobe postérieur arrondi; corolle de 14 mm. env. de long, á tube recourbé, . glabre, dépassant la gorge du calice, levre inférieure cym- (1) C. vartifolius; Ramis erectís usque 1'5 m. altis ramosis, ramís qua- drangularibus, adultis glabris, cortice lenticellato; foliis subpetiolatis, Jamina 12-36 cm. longa et 3 5-12 cm. lata, irregulari et late dentata, supra et infra gla- bra sed nervis breviter pilosis; inflorescentiis paniculatis, amplis, usque 33 cm. longis, bracteis ovato-acutis, caducis; floribus luteo is, fascicu atis, pedicellatis pedicello breviter ve:utino, ca'ice 2-3 mm. Jongo, lobis lateralibus acutis, ante- rioribus acutis coalitis, corolla 14 mm. circ. longa, recurva a, glabra, labro infe- riore cymbiformi cir. 7 mm. longi, superiore obscure 4-lobato, staminibus inc.u- sis basi 2-3 mm, coalitis., (16) DE CIENCIAS NATURALES 125 biforme, de env. 7 mm. de long, levre supérieure obscuré- ment 4-lobée de env. 6 mm. de long; étamines incluses soudées en gouttiere a la base sur 2-3 mm. de ne, a filets libres de 4-5 mm. de long. Pays Budja-Gongo, 1910 (J. Claessens, n.* 695); en- virons de Bolanda, 29 octobre 1913 (Nannan n.?* 85.— Endroits marécageux, en foréts de Likimi, 1910 (Malchair, n.2 424); Nala juillet 1911 (Boone, n.* 143.—Noms ind.: Bogondu (Azande), Tobekgo (Mayogos); Dundusana, fé- vrier 1913 (F. Reygaert, n. 22, 49.—Nom ind.; Bako.— Les feuilles sont employées comme légume); juin 1913 (De Giorgi, n.” 987.—Herbes des marais et rivieres), et 1913 (Mertehan, n.* 208); Lokandu, 1910 (J. Claessens, numéro 585); entre Buta et Bima, octobre 1905 (F. Seret n.* 96), Musa, septembre 1913 (De Giorgi, n.” 1.233. —Marais); Environs de Kisantu, 1904 (J. Gillet, n.* 3.783). Observations.—Cette espece á feuilles tres variables dans leurs dimensions, possede un calice dont les 5 lobes sont aigus a 1' état jeune; 1' acuité du lobe postérieur s” atténue par l accrescence, ce lobe devient largement elliptique; par contre les lobes antérieurs s' allongent tres fortement, deviennent trés aigus. La gouttiere formée par la soudure des filets staminaux est relativement courte, elle égale environ la moitié de la longueur des filete libres. SOLENOSTEMON Schum. et Thonn. Solenostemon monostachyus (Pal. Beauv.) Brig. Mobwasa, 1913 (F. Reygaert, n.s 1.276, 919, 954, 1.317, 874.—Nom. ind.: Sosonge); entre Bikoro et Coqui- lIhatville, 1913 (Broun.—Le suc de la plante, introduit dans I' oeil, est employé contre les convulsions des petits en- fants); Yangambi, 1913 (A. Michiels, n.* 32.—Nom ind.: Yenye); Dongo-sur-Ubangi, 1912 (A. Sapin.—Nom ind.: Lilelengi (Lobala); Bokala, 1913 (Nélis); Dundusana, 1913 Mortehan, n.* 612); Dima, 1913 (H. Vanderyst, n.” 828). 126 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (17) Solenostemon ocimoides Schum. et Thonn. Dolo, 1913 (De Giorgii, n.” 1.445.—Nom ind.: Mo- luku.—Cultivé, remede contre les névralgies); Barumbu 1910 (J. Bequaert, n.” 16). PLATOSTOMA Pal. Beauv. Platostoma africanum Pal. Beauv. Kikwit, 1914 (H. Vanderyst, n.* 2.909); Bomana-sur- Giri, 1912 (A. Sapin); Kunga, 1913 (Verschueren, n.* 415). ACROCEPHALUS Ball]. Aecrocephalus callianthus 571g. Mokaba, mars 1914 (H. Vanderyst, n. 3.632) Chenal, juin 1914 (H. Vanderyst, n.* 4.999, Acrocephalus caeruleus O/¡v. Dima, 1903 (H. Vanderyst, n.” 908, 880), Madibi, 1906 (A. Sapin). Aerocephalus masuianus Bríd. Kisantu, 1901 (J. Gillet, n.2 2.221) et 191(E- Van deryst). d MOSCHOSMA Reichb. Moschosma polystachyum Benfh. — — var. stereocladum Briqg. Kwango, 1913 (H. Vanderiyst, n.* 1.423); Mobeka, 1912. (De Giorgi, n.* 30.—Nom ind: Dakande); Nouvelle- Anvers, 1908 (De Giorgi, n.” 138), OCIMUM L. Ocimum canum Sims. Mobwasa, 1913 (F. Reygaert, n.* 867.—Nom. ind.: Tete.—Légume); Likimi, 1913 (De Giorgi, n.” 1.598.— Nom ind.: Tete. —Cultive); Mobwasa, 1913 (De Giorgi, nu- (18) DE CIENCIAS NATURALES 127 méro 820.—Nom ind. Ebele.—Cultivé. L' infusion des feuil- les sert á combattre la constipation); Ekuta-sur-Lua, 1912 (A Sapin); Wombali, 1913 (leg. Hamerlinck, coll. H. Van- derist, n.2 1.521.—Nom ind.: Mazulu); Tadi, 1913 (R. Vers- chueren, n.* 550); Nord du Congo, 1912 (Van der Gucht, n.2 322.—Sous arbrisseau d'environ 40 cm. de haut; fleurs blanches á odeur aromatique persistante). Ocimum suave Willd.: ci. Baker in Flora of trop. Africa p. 338. Hele, 1905 (Delpierre). Observations.—Nous avions cru devoir constituer de cette plante une variété nouvelle, mais les caracteres ne nous ont pas paru suffisants pour son maintien. Nous avons tenu néanmoins a attirer l' attention sur cette plante dont le calice, aprés floraison, se ferme par l' application de la levre inférieure contre la lévre supé- rieure. Ocimum gratissimum /. — — Var. mascarenarum bríd. Dongo, 1912 (A. Sapin.—Nom ind.: Mundua-dumba (Lobele), Vumdumba (Landana). Matete (Sango); Mobwa- sa, 1913 (F. Reygaert, n.” 1.245.—Nom ind.: Tete.—Lé- gume.—Anciens defrichements); Likimi 1913 (De Giorgi» * n.* 1.553.—Herbe aromatique cultivée.—Feuille comes- tible; les feuilles desséchées sont prisées.—Nom ind.: Mo- luku—Tete); entre Bikoro et Coquilhatville, 1913 (Broun.— Bossosola.—Le suc est employé contre la cécité); Kik- wit, 1914 (H. Vanderyst., n. 2.870); Boma-Yanga, 1912 (R. Verschueron, n.” 41); Wombali, 1913 (H. Vanderyst, A. AZ). ORTHOSIPHON Bentfh. Nous avons éte amené a créer dans ce genre 4 espéces nouvelles dont 3 proviennent du katanga et constituent somme toute des formes relativement trés voisines les unes des autres, du moins par leurs caractéres floraux, 128 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (19) elles sont décrites ailleurs; la quatricme du Moyen-Congo se différencie inmédiatement par la longueur de ses éta- mines, qui dépassent nettement la gorge de la corolle. Il ne peut étre question de discutir á ce propos la clef analytique proposée par M. Baker dans le Flora of trop. Aírica (V. p. 365), nous dirons simplement que les caracté- res les plus importants de cette clef, apres celui tiré des étamines, a savoir feuilles sessiles ou subsessiles, feuilles courtement pétiolées, feuilles longuement pétiolées, pa- raissent de bien peu de valeur, car il est extrémement difficile, par exemple, de séparer des feuilles subsessiles des feuilles courtement pétioléees. Orthosiphon Laurenti De Wild. nov. sp. (1). Plante pefennante á souche...; tiges gréles plus ou moins ramifiées, dressées de plus de 50 cm. de long, cour- tement et éparsement glanduleuses, velues. Feuilles oppo- sées, non verticillées, serrées de 3-5 cm. de long et 8-15 mm. de large, sessiles ou rétrécies, courtement pétiolulées, glabres sur les deux faces, elliptiques ou ovales-elliptiques. Inflorescences en racéme láche, atteignant plus de 25 cm. de long; fleurs au nombre de 4-6 par verticille; ceux-ci distants de 1* 2-4.; rachis courtement velu comme les tiges, pédicelles de 4 mm. env. de long. velus-ciliés, accrescents; bractées des verticilles caduques, bractées terminant le rachis obovales, roses, atteignant 15 mm. de long et 12 mm. de large. Calice florifere de env. 8 mm. de long, ac- crescent, atteignant env. 2 mm. de long. á tube de 6-7 mm. cilié; lobe supérieur arrondi-émarginé, décurrent jus- (1) C. Zaurenti; Ramis plus minus ramosis erectis ultra 50 cm. longis, brevi- ter et sparse glanduloso-pilosis; foliis non verticillatis, serratis, 3-5 cm. longis et 8-15 mm latis, ellipticis vel longe ovatis, sessilibus vel breviter petiolulatis, su- pra et infra glabris; inflorescentiis laxis, circ. 25 cm. longis, verticilliis 1* 2-4 cm. distantibus, rachide breviter velutino, pedicellis circ. 4 mm. longis, velutino-cilia- tis, bracteis basilaribus caducis, terminalibus obovatis, rosesis, usque 15 mm. lon* gis et 12 mm. latis; calyce tlorifero circ. 8 mm. longo, accrescente, tubo 6-7 mm. longo, ciliato, lobu superiore roturndato-emarginato, inferiore 4-dentato; corolla violaceo-striata, tubo circ. 10 mm. longo, lobo superiore quadrilobulato, inferiore cir. 4 mm. longo; staminibus circ. 7 mm. exsertis. (20) DE CIENCIAS NATURALES 129 que vers le milieu, lobe inférieur a 4 dents courtes, aigúes. -Corolle rose ou mauve, á stries violettes, a tube de env. 10 mm. de long, plus long que le tube du calice, lobe supé- rieur quadrilobulé, lobe inférieur elliptique d' env. 4 mm. de long. Étamines exsertes, dépassent le tube de la corolle de plus de 7 mm. Eala, 26 juin 1905(M Laurent, n.* 772). Observations. — Cette plante appartient au groupe «Hemizygia», elle parait devoir étre perennante. Elle doit se classer dans le voisinage des O. Marquesii Briquet et O. Welwitschii Rolte qui s' en différencient tous deux par les feuilles velues sur les deux faces. fcerca de las Sideritis aragonesas de la S. spi- nulosa Barnades, con sus híbridos POR D. Pío FonT QuER D Nuestro querido amigo Fernando A. Rubió, colabora- dor del Museo de Ciencias Naturales de Barcelona, ha llevado a cabo por indicación nuestra una corta pero Iructífera excursión por las tierras aragonesas de Loscos y Pardo. Tuvo lugar durante la primera semana del pasa- do Julio, y en siete días visitó nuestro amigo, Chiprana, Castellote, Aguaviva, Castelserás, Fresneda, Calaceite, y Caseras, entrando en Cataluña y regresando a Barcelona por Gandesa y Mora de Ebro. La finalidad primordial del viaje fué la recolección de Sideritis, con especial interés las de las cercanías de la Venta del Boteret en Chiprana, y las del Calvario de Castelserás, donde según Loscos de- bían existir formas curiosas de aquel género. El material herborizado, sólo en formas de Sideritis asciende a ciento cincuenta pliegos, pertenecientes en su mayoría a la S. spinulosa Barnades. Con él, y con el que existe en los herbarios del Museo, hemos podido realizar un estudio detenido de todas esas formas, y aun comple- tarlo luego merced a la galantería del Hermano Senén, que ha puesto en nuestras manos los gruesos paquetes de Sideritis de su rica colección. Para que se pueda apreciar mejor cómo se modifica esa Sideritis spinulosa, vamos a dar para cada cuenca una ligera descripción de las for- mas que viven en ella, y luego haremos un resumen de todo. : (2) DE CIENCIAS NATURALES 131 Cuenca del Guadalaviar: Teruel. —Ejempla- res de poca talla, 10-25 cent., muy ramosos, achaparra- dos, con hojas y tallos densamente vestidos de pelos largos, de tres a cuatro células, blancos, entrecruzados; hojas anchas y cortas, rígidas con 2-4 dientes más o me- nos espinosos en cada margen; espiga densa, con brác- teas vellositas. Como excepción, ejemplares con hojas unidentadas; otros con las mismas estrechitas y un poco alargadas; uno con espiga de verticilastros separados, aproximados, mas no imbricados; otro, con hojas mayores y menos ve- llosas, espiga, ya casi seca, de color amarillo verdoso (var. viridiflora Senén, in schzd.). Cuenca de Jiloca: Pozondón, Monreal del Campo.—Ejemplares de Pau, Senén y Benedicto, igua- les a los anteriores. Los de Sierra de Albarracín, debajo de Pozondón (leg. Pau, 19-VI-1917, ap. Senén, «Pl. d' Es- pagne», núm. 517), algo atrasados; de Monreal (leg. Bene- dicto, VI-1894) se ven formas con las brácteas de los ver- ticilastros superiores de color moreno purpúreo sobre todo en sus dientes espinosos, y casi lampiñas en algunos pies. Cuenca del Jalón: Calatayud. — Ejemplares como los anteriores; algunos tambien con las brácteas coloreadas (leg. C. Vicioso, VI-1910). Valle del Ebro: Chiprana.—Tallo cubierto de pelo abundante, pero con hojas verdes, poco pelosas, so- bre todo en el haz, estrechas, con dientes finos y profun- dos; espiga delgada y poco densa en unos ejemplares, con brácteas limpias; en otros densa y gruesa, de brácteas pubescentes. | ; Cuenca del Regallo: Puigmoreno.—Una for- ma como la primeramente mencionada de Chiprana. Cuenca del Guadalope: Castelserás, Agua- viva, Castellote, y Cuenca Alta del Bergantes. —Las formas de Castelserás, siguen con las hojas verdes, 132 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (3) estrechas y alargadas, o más anchas, muy agudas, con dientes finos y profundos, en número de 1-4. Conviven pies con brácteas vellosas con otros que las presentan lampiñas o casi lampiñas, los de espiga densa, gruesa o delgada, con los de inflorescencia floja. Pero todos los observados tienen el tallo velloso ceniciento. Los entre- nudos, que en las Sideritis de Teruel! son cortos, se pre- sentan alargados en algunas de Castelserás, y los tallos, en general, se hacen más altos y delgados. Esas formas se acercan mucho a la Sideritis subspinosa Cavanilles. Un ejemplar, sin embargo, tiene entrenudos muy cortos, con hojas tres o cuatro veces más largas que aquéllos, largas y agudísimas de aspecto característico. Los ejemplares de brácteas lampiñas suelen tener ho- jas poco vellosas. Del Calvario de Castelserás poseemos una muestra grandifolia, con hojas de 3'5 < 1 cenf., poco rígidas, con dientes anchos; parece una simple modifica- ción debida a las condiciones del lugar en que crece, fres- co y menos árido. De Aguaviva hemos examinado un solo pliego. Es la forma de Castelserás de espiga delgada y hojas estrechas y vellosas. En Castellote se observa el mismo polimorfismo de Cas- telserás; unos pies alargan sus tallos, estrechan las hojas, que son agudísimas, y con sus brácteas acuminadas, de color moreno purpúreo, dan a la planta un porte singular. De ésta dice Loscos: «Ez las cumbres, al nivel de Cas- tellote, y también en ribazos, en Peñarroya, he visto en abundancia una especie que no la cogí y me parece bien distinta de la S. spinosa, por el color algo moreno de sus brácteas y parte florida; cierto es que la S. spinosa varía entre el color verde y el amarillo, pero nunca tiene color moreno en la parte baja.» (1) A pesar de todo, no existe fijeza alguna donde apoyar ni siquiera una variedad. (1) Loscos, Tratado de plantas de Aragón. 3.* edición. Madrid, 1876-77, parte 2.*, núm. 1868, (4) DE CIENCIAS NATURALES 133 Hay ejemplares, además, en Castellote, con algunas hojas enteras, otros que las tienen cortas y anchitas, es- piga delgada y algo floja, semejantes a nuestra < S. Los- cosiana de Castelserás, pero las brácteas más largas que los cálices, la distinguen al primer golpe de vista. En la parte superior de la Cuenca del Bergantes, afluente del Guadalope, están las localidades clásicas de la S. subspinosa de Cavanilles: Ares, Forcall y Surita. Si nos atenemos a la descripción original, los tallos son casí vellosos, las hojas lanceoladas, con tres dientes en cada borde del limbo, las brácteas orbiculares, agudas, la es- piga densa, etc. (1) Pero en el Herbario de Cavanilles, que hemos examinado en el Real Jardín Botánico de Madrid, existe un pliego con dos ejemplares y las hojas no las tienen anchas, en cada borde foliar sólo un diente; la es- piga sí es bastante densa, pero el autor la dibuja floja en su lámina núm. 209 de los Icones. Cuenca de! Matarraña: Fresneda, Calaceite, Caseras, Horta, Puertos de Beceite.—En Fresne- da, y entre Fresneda y Calaceite, el polimorfismo de esta Sideritis spinulosa es muy grande. Conviven formas ex- fremas al parecer muy distintas, pero unidas por nume- rosos intermediarios; todas, sin embargo, se presentan con vestidura débil, mucho menos vellosas que las de Chiprana, y, desde luego, que las de Calatayud y Teruel; las de Chiprana, han perdido mucho pelo de las hojas, pero conservan casi todo el de los tallos; éstas de Fresne- da, pierden también el de los tallos, que es corto y muy escaso en algunos ejemplares. Hay formas con espigas muy flojas, verticilastros inferiores que no llegan ni a to- carse; otras con los dientes del cáliz y de las brácteas lar- gamente espinosas, con espinas divaricadas; en unos, las espigas son delgadas, más o menos largas, o muy breves, formando como un pequeño capítulo; hay muestras con : (1) Cavanilles, /cones et descriptiones plantarum. Vol. Il p. 5 134 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (5) hojas estrechas, doble largas que los entrenudos, que dan a la planta un aspecto singular; las brácteas, son unas veces acuminadas y otras no. No hemos visto ningún ejemplar como los de Chiprana que las tenga lampiñas y brillantes. Las formas de Calaceite a Caseras, siguen en su ma- yoría con tallos vellosos, pero con pelo poco abundante, sin que aparezcan modificaciones esenciales respecto a las anteriores. Como formas sumamente caracterizadas, una con brácteas muy acuminadas, cuyas puntas sobre- salen por los ladas de la inflorescencia, con hojas estre- chas; otra de verticilastros separados y espiga delgada, con cálices muy vellosos, que recuerda ciertas formas de la Sideritis angustifolia de Lagasca; otra, con hojas muy estrechas, enteras o a lo sumo con un solo diente. Los ejemplares de Horta fueron herborizados por nos- otros en 1915; pudimos recoger poco material, porque nuestra excursión se realizó a mediados de Junio, y las Sideritis de este grupo apenas empezaban a florecer. La forma de Horta que tenemos nosotros, es la representada en nuestro trabajo sobre la Cataluña transibérica (1), los tallos tienen pelos muy escasos, de modo que aparecen completamente al descubierto; las hojas sólo tienen 1-2 dientes en cada borde; la inflorescencia es algo floja, pero de verticilastros imbricados; las brácteas, casi limpias, et- cétera. Sin embargo, de Gandesa y Puertos de Horta, existen en el Herbario Costa algunos ejemplares con ta- llos vellositos. A causa de los tratos que recibió ese her- bario, perteneciente a la Real Academia de Ciencias de Barcelona, no es posible aprovecharlo hoy para el estu- dio, y por eso no nos detenemos más en describir las formas que en él hemos visto, ya que es imposible dar con las localidades de donde proceden. Nosotros hemos visto muy rara en los Puertos de Tor- (1) Font Quer, Una excursió bolánica a la Catalunya Transibeérica- Trebals de a nstitució Cat. d' Hist. Nat., 1915. (6) DE CIENCIAS NATURALES 135 tosa y de Horta la S. spínulosa; así como es frecuente en el llano de Horta, no vimos en los Puertos, en la parte catalana, más que un solo pie, en el Barranco de Salt de Cabrit, a unos mil metros escasos de altitud. Ese ejem- plar, tiene las hojas bastante anchas, con pelitos tenues en ambas páginas, dientes anchos y apenas espinosos, en número de 1-3 en cada borde, tallo casi lampiño, con en- trenudos medianos y superiores doble largos que las hojas, espiga floja, brácteas lampiñas, acuminadas. Esta y la de Horta nos parecen las más afines a la Sideritis subspinosa Cavanilles; el 1iúmero de dientes foliares que da y dibuja aquel autor, no se presenta nunca constante en las diversas hojas de un mismo pie. Costas del Mediterráneo: Tortosa, La Ce- nia.—Tampoco en las vertientes costeras de los montes de Tortosa, hemos visto abundantes las Siíderitis que es- tamos estudiando. Poseemos una de Reguers, cerca de aquella ciudad; es de alta talla, cincuenta centímetros, con tallo de escaso vello, hojas rígidas, poco anchas, con 1-3 dientes muy espinosos en cada borde, iguales a los entrenudos, casi lampiñas, con el nervio central y los laterales muy acusados en el envés, espiga floja, brácteas pubescentes y muy acuminadas, más de seis flores en cada verticillo. La forma de La Cenia (leg. Pau, VI-1917) es parecida a la de Tortosa, pero de talla menor, vellosidad mayor, dientes foliares y bracteales más anchos y menos espi- nosos, etc. . Como consecuencia del análisis que acabamos de hacer, diremos que la Sideritis spinulosa Barnades, es un tipo polimorfo que comprende como extremos el de Teruel y Calatayud y el de los montes de Beceite y Tor- tosa, enlazados por un enjambre de formas oscilantes que viven en el Bajo Aragón. Tomamos como tipo de la S. spinulosa Barnades la de Teruel y Calatayud, con- - firmando cuanto dijimos en nuestro trabajo citado so- > 136 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (7) bre la Cataluña transibérica, y como variedad del mis- mo, la planta de Cavanilles S. subspinosa. A fin de concretar mejor nuestro modo de ver la cuestión, y para dar idea de las afinidades de este tipo que estamos es- tudiando, publicamos la figura adjunta en que aquéllas están representadas. A pra inbermvdra di a O conta IQ | É id. arQ. o | os N | cil | | PS A a ¿folía Lam me Chant.) EN Las. El tamaño de los círculos indica la categoría de la independencia morfológica; los mayores representan es- pecies, los medianos, razas o variedades, los pequeños simples formas o grupos de formas. Indicamos con una línea de puntos, las afinidades más remotas; con una de trazos, las próximas; con una llena, el paso por gra- dos insensibles de uno a otro tipo. Un círculo mediano unido a otro mayor, por una línea de trazos, debe con- siderarse como símbolo de una raza del segundo, en el sentido de que no existen formas intermedias; el mismo, unido por una línea llena, indica relaciones de variedad, significando con ello que han sido descubiertas formas de transición. Hechas estas indicaciones, fácil será interpretar la (8) DE CIENCIAS NATURALES 137 figura adjunta. Como especie central figuramos la Si- deritis spinulosa típica, de Teruel, que según hemos vis- to va modificándose a medida que desciende a tierra baja, dándonos una serie de formas, que, en general, tienen el tallo poco velloso y las hojas aún menos; esas formas vienen representadas por el círculo pequeño que lleva el nombre de forma intermedia; más hacia el $. E., en el núclea montañoso de Morella y Beceite, aparecen como formas extremas las que tienen el tallo casi lampiño y las hojas con pelos muy escasos, plantas esbeltas, de entrenu- dos largos, espiga algo floja, etc., que constituyen la varie- dad subspinosa (Cav.), representada por un círculo media- no unido, cono el anterior, al central por un trazo continuo, para indicarnos que sólo ha de tomarse como variedad o forma extrema, con numerosas transiciones al tipo. La S. ilicifolia Willd. es muy afín de la S. subspinosa Cav.; se aparta de esa, por sus verticilastros muy distantes, con flores numerosas, y por el tallo sin pelos, cubierto de numerosas papilas, como caracteres más notables. La forma de las hojas es muy parecida, si se compa- ran ejemplares de la S. subspinosa con los de S. 1lici- folia del Montsant y Sierra la Llena, y aun con la ma- yoría de los de Balaguer y Ager. Cierto que todavía nos falta herborizar intensivamente en los alrededores de Balaguer; si no otros motivos, nos inducirían a ha- cerlo el haber visto en el Herbario Tremols una S. 1li- cifolia, procedente de aquel lugar, con hojas muy an- chas, de más de un centímetro, las más parecidas que hemos observado en esa especie a las del llex aquifo- lium. El porte de la planta, los verticilastros distantes, y el tallo casi lampiño, contribuyen a que se pueda distinguir esta especie al primer golpe de vista. Pero, ahí están la variedad. víllosa Willk. de las montañas de Tarragona, y las formas que trajo de Cardó la se- ñorita María Pericot, que destruyen “algunas de aque- llas deficiencias específicas. ¿Será posible enlazar algún 138 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (9) día las dos gíderitis subspinosa y s- ilicifolia con for- mas intermedias? Exploraciones ulteriores en las mon- tañas de Tarragona decidirán la cuestión. Por ahora diremos que la sg. ilicifolía del Montsant y La Llena se nos muestra fija; que la var. villosa Willk. del Herba- rio Costa es de la Mola de Falset; y que más hacia el S. W. en Cardó, se modifica el tipo notablemente. Lo que no cabe negar es la afinidad manifiesta de las dos Sí- derifís, que representamos unidas por una línea de trazos. Ciertos ejemplares de la gy. spinulosa fa. intermedia con hojas enteras y estrechas, aproximan esa giderifis a la que herborizanos en Tibi (Alicante), que parece ser una raza O variedad de la de Miranda de Ebro, incluídas las dos por La Gasca en su sg. linearifolia. En otro lugar da- remos más detalles de este nuestro modo de ver; aquí diremos sólo que esa gíderitis de Tibi, que llamamos pro- visionalmente s. confusa, tiende a enlazar la S. subspinosa con la sy. linearifolia de Castilla, como representamos en la figura. La s. serrata La Gasca, de Tobarra, es un tipo especí- fico independiente, por el porte, por la vestidura de tallos, hojas, e inflorescencia, por la forma de aquéllas con sus dientes y espinitas, etc. Sólo el hallazgo de elementos de enlace en las montañas de Albacete y Cuenca, podría ha- cernos cambiar de opinión. Pero, por otra parte, la espe- cie más próxima de la $. serrata es la s. spínulosa, y así lo hemos figurado, no dejando de tener tampoco cierto pa- rentesco con las s. confusa y s. linearifolia. Recuérdese ahora lo que dijimos de ciertas formas de . S. spinulusa de Castellote, con hojas cortas y anchitas, espiga delgada y floja; son semejantes a un híbrido en que interviene la S. Cavanillesií La Gasca. Formas de espiga delgada y floja, existen en otros sitios, y el tallo es más o menos velloso, etc. Todo ese grupo tiende indudablemente a la S. Cavanillesíí, aunque no negamos que la afinidad entre una y otra es de poca consideración; y este modo de / (10) DE CIENCIAS NATURALES 139 ser ya fué el de Asso y de Echeandía. En la figura se re- presenta aquella afinidad por la línea de puntos que une ambas, línea que pasa a ser llena al enlazar la S. Cavani- llesíi de la Cuenca del Ebro con la S. chamaedryfolia Cav. de Valencia, y ésta con la S. scordioides de brácteas iguales a los cálices. Finalmente la S. Cavanillesii, y algunas formas arago- nesas de la $. spinulosa (las de Calaceite a Caseras), re- cuerdan la S. Tragoriganum La Gasca, que hasta ahora: se nos presenta como variedad insignificante, de hojas apenas dentadas, de la S. angustifolia del propio autor. Y, entre esta última y nuestra $. confusa, hay evidentes transiciones en Tibi, Castalla y Biar. ES Después de estas consideraciones, réstanos decir cua- tro palabras acerca de los híbridos que se producen entre la $5. spinulosa y sus formas, y Otras especies del mismo género. Los híbridos son frecuentes entre las Sideritis, de tal manera que, cuando conviven en un mismo lugar, dos especies, es casi seguro que dará con el híbrido quien se- pa buscarlo; los que se conocen con más facilidad, son los producidos por la $. hirsufa, por la vellosidad propia de esa especie, que aparece siempre más o menos acusada en la forma compuesta. En cambio hemos dudado mucho an- tela < $. Pardoana, porque sus padres las S. subspinosa y S. ilicifolia acabamos de ver cuánto se parecen, y en el híbrido, se combinan los caracteres de ambas de tal mo- do, que es muy difícil descubrirlo. Toda combinación en que entre la S. ilicifolia deberá acusarse por un afloja- miento de la inflorescencia, por la disminución de la vello- sidad, por la rigidez foliar y caulinar, etc. Pero, ya hemos visto que la S. subspinosa presenta formas con espiga muy floja, otras con tallos poco pelosos, etc., y sólo el conjun- to de todos esos caracíeres existentes en un mismo pie, con otros menos importantes propios de la S. 1licifolia, nos ha convencido de la certeza de aquella paternidad, 140 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA (11) He aquí los híbridos susodichos: < Sideritis aragonensis Sen én et Pau, ap. Senén, «Plantes d'Espagne», n.* 1015; S. spinulosa < S. hirsuta S. et P.; S. hirsuta > S. spinulosa Font Quer. Hab. Teruel (leg. Senén, VIII - 1910), Monreal del Campo, (leg. Senén, 28 - VII - 1910). En este híbrido nos parece predomina la S. hirsuta, tanto por el porte como por la vellosidad, brácteas, etcé- tera, pero, otro de la misma localidad, tiene un aspecto distinto, con pelo abundante y más echado, sobre todo en los brotes jóvenes, brácteas y cálices con dientes y espi- nas más largos, verticilastros numerosos, pero aproxima- dos, color grisáceo de toda la planta, etc. La proponemos como < S. Benedictoi F. Q. =S. hirsuta J. Manual del ÓN En rústica 150 A » D ; » an tela” oe » P. Barnola, S. J Manual del botámico herbori- de zador. E O, MA y ¡Recoged minerales!. dostriéciohos prác-. ticas para la recolección, preparación y CONSErva - - ción de minerales y. iósiles A E IN - Fundada el 2 de Enero de 1902 ñ ¡sección SS AbN loa bulidaa el 2de Tilo, 6 de Octubre y 3 de Ae de 1920. Sección de EC cion: Sesión del 6 de Junio de 1920. ii plaza e Santa Cruz, 7 Madrid. Ed Di ¿Carlos E a j med y el museo de la misma. E a La cuota de nos socios, es sde 10 pesetas entregar al principio de cada t año, al T oo e e Pd MES =D. Juan M.* Ns Paseo de Sagasta 379 goza: va el Tomo XIX (II) OcrubrE-DiCIEMBRE 1920 Núms. 8-10 BOLETIN SECCIÓN OFICIAL SESIÓN DEL 2 DE JUNIO DE 1920 Presidencia de D. Pedro Ferrando -Con asistencia de los Socios Sres. Carderera, Ciria, Fatjó, P. Navás, Pueyo y Vargas, se abre la sesión a las 15. Leída el acta de la sesión anterior fué aprobada. Excursión anual.—Se fija para el 16 de Agosto el co- mienzo de la expedición Jaca, Canfranc, Arañones. Leída por el P. Navás la Crónica científica, se levanta la sesión a las 16. SESIÓN DEL 6 OCTUBRE DE 1920 Presidencia de D. Angel Gimeno Con asistencia de los Sres. Ferrando, García, Crespo,. López de Zuazo, P. Navás, Pueyo y Vargas, comienza la sesión a las 15 con la lectura del acta anterior, que fué aprobada. | El Sr. Presidente da cuenta del fallecimiento de nuestro consocio D. Demetrio Galán, “Director de la Escuela de 166 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA e | Veterinaria. Acuérdase hacer constar en acta el sentimien- to por tan triste perdida y ofrecer sufragios por el alma del finado. | Nueva sección. —Preséntase una petición de los seño- res Azpeitia, Marqués de Cerralbo y H. del Villar a nom- bre de los socios de Madrid, para constituir sección en aquella capital. Se concede la petición y se autoriza a los socios para elegir la Junta directiva y demás actos de la sección. Nuevos socios.—Son admitidos los siguientes: D. Juan Cabré y Aguiló, D. Mariano Conrado Villalba y D. Luis Belbeze, de Madrid, propuestos por el P. Navás. P. Gonzalo Palacios, S. J. y D. Francisco Blat, de Va- lencia, presentados por el P. Balasch. D. Manuel Bravo Sanfelíu, de Zaragoza, a propuesta de D. José García Crespo. Comunicaciones. —Sobre el Paleolítico inferior de los montes de Torrero; es una memoria presentada por el Rdo. D. Vicente Bardavíu, Pbro., que se publicará en el boletín. Tratados otros asuntos de régimen interior y leída por el P. Navás la Crónica científica, levantóse la sesión a las 1720. SESIÓN DEL 3 DE NOVIEMBRE DE 1920 Presidencia D. Angel Gimeno Conchillos Con asistencia de los Socios Sres. Ferrando, López de Zuazo, P. Navás y Pueyo se abre la sesión a las 15. Leída el acta de la sesión anterior fué aprobada. Correspondencia. —D. Juan Bautista de Toni, Socio Honorario, da las gracias en atenta carta por su nombra-- miento al par que acusa recibo del diploma. DE CIENCIAS NATURALES 167 Candidatura para nueva Junta.—Se propone la si- guiente para el año 1921. Presidente . . . D Jose López de Zuazo. Vicepresidente. . D. Carlos Pau. Secretario . D. José Pueyo. Vicesecretario. D. José María Azara. Bibliotecario . . D. Pedro Ferrando. Consejeros . D. Francisco Aranda. » D. Juan Moneva. » Rdo. P. Longinos Navás. Tesorero... . .. DD: Juan M.” Vargas. Conservador . . D. José Gómez Redó. Leída por el P. Navás la Crónica científica se levanta la sesión a las 16. | SECCIÓN DE BARCELONA SESIÓN DEL 6 DE JUNIO DE 1920 - Con asistencia de los Sres. P. Amozurrutia, P. Barnola, Sr. Codina, P. Pujiula y Sr. Roca se abre la sesión a las 11 y 1/2. Actúa de Presidente el Sr. Codina. Leída el acta de la sesión anterior, es aprobada unánimemente. El P. Barnola refiere haber observado en ejemplares Q de Lampyris mauritanica L., la típica fosforescencia no sólo en los dos últimos anillos del abdomen, como se describe en los libros, sino en todos los segmentos del cuerpo. El Sr. Roca presenta un extenso trabajo: «Nota sobre los pelos de la amapola», acompañado de buen número de figuras. Sobre él hace notar el P. Pujiula la relación entre los Órganos y las funciones, según las orientaciones de Haberland, y lo práctico de estudios semejantes para la patología vegetal, tan importante en la agricultura patria y tan descuidado su estudio. Terminó la sesión a las 12 y 1/4. EL PALEOLÍTICO INFERIOR DE LOS MONTES DE TORRERO: INDUSTRIA, ARTE Y RELIGIÓN DE LOS HOMBRES QUE EN ÉL VIVIERON POR EL Rpo. D. VICENTE BArDAvíu Ponz, PBRO. D No hace muchos meses, dos Antropólogos extranjeros de fama mundial vinieron a Zaragoza y a mi casa, con el objeto de visitar mis colecciones prehistóricas y compro- bar a la vez ciertos datos indicados en algunas publica- ciones mías.. Al ver el material reunido por un sacerdote, merced a su privado esfuerzo, sin subvención alguna y sin ayuda del Estado, decían los dos: «Lástima no haya en España la afición a estos estudios, que se siente en nuestros respectivos países, ni reciban Vdes. los que es- tudian, la recompensa que merecen; si tuviéramos nos- otros la abundancia de material que aquí poseen ¿qué impulso daríamos a éstos y a todos los conocimientos? Continuaban: «no se puede negar, aquí en Aragón sobre todo, en donde quiera, que un hombre razonable se pro- pone encontrar, encuentra.» Hasta aquí los sabios aludidos, que me proporciona- ron un rato delicioso al comentar con su charla pintoresca la impresión que les hacían mis cacharros, aprobando mis juicios, que hasta entonces eran tímidos, y alentán- dome a continuar en mis empresas, que ellos colmaron de alabanzas. Por mi parte puedo decir, que en cuantos terrenos do- tados de las condiciones exigidas por la Ciencia me he DE CIENCIAS NATURALES 169 propuesto encontrar las huellas de las primitivas razas; allí he recibido el premio de mis investigaciones, exce- diendo siempre el resultado a las más lisonjeras espe- ranzas Las tres Terrazas.—La confluencia de los cuatro ríos, Ebro, Jalón, Huerva y Gállego, en las inmediaciones de Zaragoza, favoreció prodigiosamente en las épocas de deshielo de. los glaciares la formación del importante - yacimiento cuaternario antiguo, que se extiende desde la orilla derecha del citado Huerva hasta un poco más abajo de la Almenara de San Antonio; y desde el terreno que ocupan los edificios militares del polvorín, hasta el Ebro. El suelo que sustenta nuestra Ciudad, el de la mayor parte de su extensa y fértil vega las mesetas que la cir- cundan, son terrenos de aluvión. Nada más natural; aquí vierten sus aguas las torrenteras de una gran parte de las elevadas montañas de la Península; los Pirineos, los mon- tes asturianos, el elevado Moncayo y las dilatadas cordi- lleras de la provincia de Teruel concurren con sus cauda- les a regar este suelo; figurémonos lo que serían nuestras vegas durante las épocas del deshielo de los interglaciares cuaternarios. Las aguas de una de las más antiguas glaciaciones del país rebasaron la altura del Campo Santo actual y llegan- do hasta el nivel del polvorín, formaron la terraza más elevada, asiento del hombre, que primeramente pisó nues- tro suelo. Las erosiones causadas por corrientes poste- riores, arrastrando gran parte de la primitiva formación, la dejaron al descubierto; solamente en la meseta que ocupa el Cementerio y los terrenos adyacentes, hasta la bajada del camino de Cuarte, por la parte del río Huerva, junto al Canal. El resto de la formación antigua quedó sepultado bajo los nuevos aluviones de otra glaciación, que afloran en los terrenos de la gravera inferior al Ce- 170 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA menterio, explotada en la actualidad por el Excmo. Ayun= tamiento; los cuales a su vez se hallan cubiertos en la parte principal por las avenidas subsiguientes que forma- ron la terraza tercera, que se deja ver en la superficie de la gravera de D. Felipe Duplá, Cabezo cortado y Torre del Sr. Pamplona. Tenemos ya formado el teatro sobre el cual se des- arrolló la escena de la vida humana, durante la época del paleolítico inferior, en nuestro suelo. Revueltos con las ingentes masas de gravas, arenas, arcillas y cantos roda- dos, aparecen los vestigios de la Industria y del Arte de aquellas remotísimas edades. El hombre del paleolítico inferior, vivía junto a las co- rrientes de los ríos, o en las planicies contiguas, no lejos de las aguas. No conocía la cerámica, por lo tanto carecía de tinajas, cántaros o vasijas; tampoco sabía aprovechar las odres o pellejos de los animales para depósitos de líquido; por eso no se podía alejar de los ríos o de las fuentes. Los cráneos del hombre o de algunos animales, les suministraron las primeras copas; pero su limitada capa- cidad las hacía insuficientes para grandes distancias. Esta es la causa por la cual hay que estudiar la vida de la hu- manidad primitiva en los grandes depósitos de aluviones, Indicaciones precisas.—No he de detenerme a refutar la serie de afirmaciones completamente gratuiias, que se consignan en ciertos libros de Prehistoria, relati- vos ala naturaleza y condiciones físicas, intelectuales y morales del hombre primitivo; pero no puedo menos de dejar sentado que el hombre fué inteligente y estuvo dota- do de lenguaje desde el momento en que apareció en la tierra; y que antes de vivir en el estado de inferioridad a que nos le muestran relegado los descubrimientos de la Ciencia, había vivido en un nivel muy superior, del cual cayó por razones y causas, que los Sabios no explican DÉ CIENCIAS NATURALES 171 suficientemente, pero que la Relgión define y resuelve de una manera categórica y detallada. Arrojado del Paraíso terrenal por la desobediencia co- metida contra sa Omnipotente Creador; expuesto a las mil contingencias de la vida, en su lucha contra la natu- raleza inclemente, privado de los recursos, que la civili- zación posterior nos suministra; desconociendo, todavía, la extracción y empleo de los metales; el hombre caído antes de lanzarse a crear las Artes Bellas, hubo de pro- curarse lo necesario y útil para vivir, para luchar, para cubrirse, para ponerse al abrigo de las fieras y de los multiplicados agentes atmosféricos, calor, fríos, nieves y demás. La Ciencia parece demostrar, que la primera etapa de la humanidad, la correspondiente a uno de los intergla- ciares, se deslizó en un ambiente de clima benigno y pla- centero; la fauna y flora propias del período lo demues- tran; así se explica, que los hombres pudieran vivir en las orillas de los ríos, sin buscar el asilo de las cuevas o grutas naturales situadas, por regla general, en las mon- tañas alejadas de las corrientes de las aguas. ¡Cuán sabia y bondadosa ha sido siempre, aun para el hombre caído, la Divina Providencia! Si se hubieran sucedido inmediata- mente a la expulsión pel Paraíso terrenal los climas cru- dísimos del final del musteriense, ¿qué hubiera sido del atribulado Adán vestido de hojas de higuera y sin saber- se proporcionar los necesarios preservativos para el frío? Dicen los tratadistas de Antropología, y no tengo in- conveniente en admitirlo, que se refugiaban los hombres, para ponerse a salvo de las persecuciones de las fieras, en las copas de los árboles existentes en las llanuras de los valles. Añaden, que los huesos fósiles de los hombres de tales razas acusan felices disposiciones para trepar. No extraña que el continuado ejercicio de una función con el consiguiente desarrollo de los órganos indispen- . 172 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA sables para la misma, produjera ciertas modificaciones accidentales en el organismo; pero de ahí a la consecuen- cia, que intentan sacar de la filiación y génesis de la Espe- cie Humana de los Simios, hay un abismo infranqueable. En primer lugar, los cráneos y esqueletos conocidos hasta el día no pertenecen al hombre primitivo; porque su origen estuvo en el Continente Asiático; y la Ciencia, hasta el presente, no se ha ocupado más que de los des- cubrimientos europeos. A parte de esto faltan, por com- - pleto, restos humanos fósiles, correspondientes a los pe- ríodos chelense y acheulense de duración dilatadísima, según los mismos partidarios de la pretendida génesis; habiendo, por lo tanto, tiempo sobradísimo, para que el hombre, que salió perfecto de las manos de Dios, sufriera el terrible retroceso, que acusan las razas posteriores. Según esto, no hemos de hablar del Homo primigenius como ignorante y atrasado; y después, del Homo sapiens. Sino, que fué primero el Homo sapiens, después el Homo secundum corpus et animam, in deterius commutatus y úl- timamente vuelta de nuevo al Homo sapiens. Pero dejándonos estar de estas consideraciones, sí bien oportunas al salir de los labios de un investigador Sacerdote, que viene siempre obligado a ser antes apolo- gista, que investigador; no constituyen el objeto especial de esta Memoria, y urge ya demos cuenta del fruto de nuestros trabajos. Hemos hablado de tres terrazas sucesivas formadas por el deshielo de sus respectivas glaciaciones; en cada una de ellas han dejado su industria las razas que las po- blaron. He recorrido de parte a parte repetidas veces toda la superficie de los montes de Torrero, desde el camino de Ruiseñores, por uno y otro lado del Canal Imperial, hasta los términos de Cuarte y Cadrete, recogiendo todos los útiles encontrados a flor de tierra, consignando su origen, para orientarme en la clasificación de los yacimientos. Boletín de la Sociedad Ibérica de Ciencias Naturales Tomo XIX—Lámina VI y Industria Chelense de los aluviones de Torrero (Zaragoza) DE CIENCIAS NATURALES ES Pero no basta el estudio de la superficie; es preciso cono- cer las capas subterráneas y para ello he visitado, durante un largo período, todas las graveras explotadas actual- mente dentro de la zona de estudio, examinando también con detención las antiguas abandonadas; he aprovechado para conocer los yacimientos, la apertura de cauces para aguas y alcantarillado en el camino de Ruiseñores; he pa- sado varias tardes presenciando los trabajos de los fose- ros del Campo Santo al abrir las sepulturas, principal- mente, en la parte añadida hace poco más de un año; he recorrido las hoyas abiertas en muchísimos campos en- clavados dentro de los límites de la terraza superior, para el plantado del viñedo; finalmente he hecho un examen detenido de las erosiones existentes en todo el contorno del monte, en sus cortes hacia el Canal y el Huerva. Con tales elementos de juicio he podido comprobar la existencia de tres niveles, situados en las zonas anterior- mente indicadas: en ellos he trabajado sin descanso y puedo asegurar que el fruto obtenido ha superado, en mucho, a las esperanzas concebidas. La Industria y el Arte antiguos se ejercitaron sobre palos, huesos y piedras; los palos han desaparecido, los huesos sólo se encuentran an algunos yacimientos muste- rienses; hasta el presente, en Zaragoza no he encontrado objetos de hueso; los he hallado en otras localidades. En cambio, la Industria lítica, es de lo más fecundo y varia- do que conozco, con sus caracteres típicos, propios de los respectivos yacimientos, como pronto vamos a ver. El Chelense.—Se encuentra, a ilor de tierra, en el Ce- menferio y terrenos contiguos; en las capas medias, en la gravera próxima al mismo, explotada por el Excmo. Ayun- tamiento; y en las capas más profundas, en la del Sr. Du- plá, situada a la parte de allá del Canal, frente a la torre del Sr. Pamplona. Hablar de los Eolitos y de la Industria Prechelense 0 174 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA sería alejarnos demasiado de nuestro objeto. Hay que ad- vertir que la ausencia de fauna y flora es absoluta; el Che- lense está determinado, en cuanto a la Industria, por los instrumentos de sílex grandes, toscamente tallados; por las hachas de mano amigdaloides, y por las de talón al natu- ral y lanceoladas. a) Instrumentos de sílex grandes.—Son de una factura sencilla y bien determinada; hay uno de 28 centímetros de largo y 14 de ancho, por la parte mayor, formado de un nódulo con cintura natural en el centro, labrado a gran talla por uno de los lados y afilada la punta a pequeños golpes, con finos retoques en los bordes y en la sinuosa arista interior y con marcadísimas señales de utilización; fué deseubierto a mi presencia a metro y medio de profun. didad, abriendo una fosa en la parte nueva del Cemente- rio; su peso de tres kilos, el tamaño y dimensiones de la cintura y del talón confirman la creencia de que los hom- bres de esta raza eran asaz corpulentos y vigorosos. Has- ta diez instrumentos de este género he logrado reunir, de talla más o menos tosca y con señales de utilización; pero ninguno llega a la mitad de tamaño y peso del anterior. Merece especial mención un precioso instrumento de dura pátina, con dendritas por ambas caras, de talla bita- cial, la parte superior en diedro, terminando en punta; de base ancha formando triángulo, con retoque fino en los bordes, con corte sinuoso y una gran escotadura, de quin- ce centímetros de largo y de diez de ancho por la base; lo extraje de su yacimiento a unos tres metros de profundi- dad de la gravera mencionada del Excmo. Ayuntamiento. Son abundantes y notables los nódulos de sílex, que permadeciendo intectos, en su mayor parte, merced a una habilidosa talla por uno de los lados, resultan utilísimos instrumentos, con punta magistralmente formada, de un corte especial en la arista descortezada, todos ellos con las muestras de uso acusado por el retoque y la mayor parte DE CIENCIAS NATURALES 175 de las veces, el corte en escotadura, para raspar huesos o palos. : b) El hacha amigdaloide, o de forma de almendra también se halla representada en nuestros yacimientos por» varios ejemplares. En las últimas erosiones de la terraza superior, junto al camino de Cuarte, hallé la de mayor ta- maño y más tosca construcción; es de sílex algo obscuro; mide diez y seis centímetros de longitud y pesa un kilo, tiene las faces recubiertas de concreciones de origen orgá- nico, dignas de estudio. Otra tengo procedente de la meseta superior en las proximidades del Canal; dos de las capas más profundas de la gravera de D. Felipe Duplá, y una más pequeña de la de la torre del Sr. Pamplona, de bajo nivel. Son las cuatro de sílex blanquecino y transparente, algo más blando que el de los otros utensilios descritos; presentan las aristas, tallas y retoques bastante alterados por el continuo rodar y tal vez por variaciones químicas en la materia. c) Hachas lanceoladas.—Son las que forman el tipo más variado y original del yacimiento. Proceden en su mayor parte de la capa inferior de la gravera próxima al Canal en su margen derecha, frente a la torre de Pamplo- na, propiedad de D. Felipe Duplá, explotada por los hon- rados y laboriosos Silvestre Insa, Julián Pascual y Fran- cisco Martín. Tres son los modelos predominantes; el primer modelo está formado de instrumentos hechos de un nódulo de sí- lex alargado, con el talón intacto, talla en lascas longitu- dinales por todos los lados menos uno, magníficos reto- ques en las múltiples aristas, terminando en punta algo gastada por el uso; guardo dos ejemplares típicos de sin- gularísimo interés. El segundo modelo comprende tipos labrados en las- cas desprendidas de nódulos mayores, pero que conservan en parte, la corteza; son casi redondos en la base o talón 176 - BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA y ligera y progresivamente adelgazados por talla longitu- dinal hasta la punta. E Pero el modelo más original lo constituye la colección de hermosas piedras de sílex formadas por una especie de arco discoidal, de diez y seis centímetros de longitud y cinco de anchura, en el centro; la talla y retoques son fi- nos; permanece sin tallar la cara esferoidal que conserva la corteza; por un lado terminan siempre en punta, y por el opuesto, unas veces en punta y otras en bisel, formando una especie de buril o destral. Todos los modelos se adap- tan admirablemente a la mano; pero el último acusa mar- cada tendencia a ser enmangado. Poseo además una multitud de pequeños utensilios, a saber: rascadores, raederas, puntas y objetos de forma in- determinada, todos con señales de uso y destinados a pun- zar, hender, aserrar, cortar, raer y rascar, propios de estos yacimientos; así como, también, multitud de lascas produ- cidas sin intención determinada indudablemente en el las- cado y talla de los objetos descritos. Acheulense.—Allora este yacimiento en las grave- ras ya citadas del Excmo. Ayuntamiento y en los lugares próximos a uno y otro lado del camino del Cementerio; en los demás terrenos sirve de asiento al musteriense. Es tan copiosa y variada la industria de este período en.sus distintos yacimientos, que necesitaríamos mucho tiempo si toda la hubiéramos de describir; por eso nos concretaremos a los tipos más bien determinados y co- rrientes. a) Hacha amigdaloide. — Guardo bellos ejemplares, pero otrecen la particularidad de que son casi planas las dos caras y están talladas y hermosamente retocadas en ambos bordes, que son completamente regulares, rectos y sin sinuosidad; debieron ser cortantes, pero están algo gas- tados. Proceden de la gravera del Excmo. Ayuntamiento. Boletin de la Sociedad Ibérica de Ciencias Naturales Tomo XIX —Lámina VII Industria Acheulense de los aluviones de Torrero di Aj DE CIENCIAS NATURALES VAR Creo este el momento oportuno de hacer notar la técnica especial del Acheulense en estos yacimientos. Son la ma- yor parte de los instrumentos casi planos, por maravilla aparece la talla en ninguna parte de las superficies planas; en cambio, los bordes tienen talla hermosa y retoque abun- dante y continuado. Sólo aparece la excepción en las ha- Chas discoidales y en las del tipo de Levallois. Indudable- mente la simplificación en la talla es una prueba del in- genio de la raza; supo aprovechar la abundancia de nódu- los en condiciones fáciles de utilización y la ventaja del desdoble y lascado en plano de los nódulos. b) Hachas triangulares planas. —Es inmensa la ri- queza que ofrecen estos yacimientos en hachas de forma triangular; las hay de una factura delicada y fina con ta- lla por lo común en solos los bordes y la punta muy utili- zada. Tengo dos ejemplares, recogidos a tlor de tierra en un campo de la orilla izquierda del camino del Cemente- rio, frente a la fábrica de yeso, tallados casi completamen- te por una de las caras, con tal destreza y maestría, que resultan dignas de cualquier Museo. Una solamente guardo extraída por mí de su propio asiento de la gravera del Sr. Duplá, del medio de su altu- ra, tallada por ambas caras, de corte agudo y recto y de la forma de las típicas en las estaciones francesas; es una de las mejores piezas de mi numerosa colección. La mayor parte de estas hachas estuvieron enmangadas; acusan es- te uso especial unas pequeñas muescas de los lados, que no tienen otra explicación más She! la de haber senado para sujetar los mangos a las piezas. c) Los discos o hachas discoidales. -— Son abundantí- simos; los hay de todos los tamaños; el mayor es de trece centímetros de diámetro y hay uno de diez y seis milíme- tros, semejante a un microlito aciliense; pero sus caracte- res morfológicos y el yacimiento lo colocan en la época acheulense. Muchos presentan la forma de un casquete esterico; la 178 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA parte convexa conserva intacta la corteza del nodulo; lle- van la talla y el retoque por los bordes y alcanzaron a ambas caras, hay en todos una pequeñita punta o ligero saliente, en la que aparecen las señales de uso, y a eso de la mitad hay dos muesquecitas, una por cada lado, en las que se afianzó el mango que indudablemente tuvieron. Hay discos tallados por ambas caras, de modo elegan- te y con idénticas condiciones de servicio y utilidad; todos llevan su puntita en la parte opuesta a la que marca las señales de fácil manejo y aprehensión. Los más perfectos proceden de los asientos acheulen- ses de las graveras del Excmo. Ayuntamiento y del Sr. Du- plá y de las erosiones del monte de Torrero, en la parte del Canal Imperial, frente al Cabezo de Buenavista. d) Puntas del tipo de Levalloís.—No menos abundan- tes que los discos son las hachas o puntas del tipo de Le- vallois, que son unas hojas anchas y planas por un lado, terminadas, ya en punta, ya en recto o ya de forma oval. La mayor parte, van talladas-en la superficie; otras, sólo en los bordes, pero todas tienen sin tallar la cara inferior; abundan en toda la extensión del yacimiento y las he en- contrado en todos los terrenos en los que, ya en la super- ficie, ya en las excavaciones, aparece la segunda terraza: los ejemplares que poseo son hermosos, y todos o la ma- yor parte, muestran las señales de aptitud para el enman- gamiento. Prescindo de describir la inmensa variedad de utensi- lios, grandes y pequeños, aptos para todos los usos, pero sin forma determinada; unos, obra de la intención, otros restos casuales del lascado y talla de los instrumentos descritos. Pero no puedo menos de hablar de un utensilio discoidal perfectamente tallado y retocado en los bordes de ambas caras; con un rabo o mango estrecho que se adapta a las dos manos de una manera completa, revelan- do que era ambidiestro el que se sirvió de él. El diámetro Boletin de la Sociedad Ibérica de Ciencias Naturales Tomo XIX—Lámina VIII Industria Musterierse de los aluviones de Torero RA: DE CIENCIAS NATURALES 179 del disco es de siete centímetros y la longitud total, inclu- yendo el mango, es de trece centímetros. El Musteriense.—Tres son los asientos del paleo- lítico antiguo o inferior, colocados en el orden en que los vamos estudiando; el último y más elevado es el muste- riense, que sirve de lecho al auriñacense, el más antiguo de los tres superiores. La temperatura sufrió un gran des- censo en esta época; aun cuando en nuestro suelo no se dejó sentir con el rigor de las regiones de la Europa Cen- tral y del Norte; los hombres comenzaron en muchas par” tes a refugiarse en las cavernas y abrigos haciéndoseles más difícil la vida al aire libre. Aquí, en Zaragoza, desarrolló su industria el hombre musteriense, en la tercera terraza, que se asienta sobre el acheulense y que aparece al aire libre, como dejamos apuntado, en los terrenos contiguos al Cabezo Cortado, a una y otra parte del Canal, en las graveras de D. Felipe Duplá y en las de la torre del Sr. Pamplona y por toda la extensión del Camino de Ruiseñores. _ A esta época corresponden los restos del hombre fósil más antiguos encontrados hasta el día, y que los antropó- logos han clasificado con el nombre de Homo nearden- thalensís u Hombre de Neanderthal», al cual también llama- ban Homo primigenius. Ya hemos dicho más arriba cómo pensamos en orden a esta última denominación. Vengamos ahora al estudio de la Industria, que hemos recogido en los yacimientos descritos, durante nuestras repetidas y constantes investigaciones. a) Hachas.—Son variadas y muy originales; tengo dos que recuerdan la forma lanceolada; pero en las pun- tas, merced a unas escotaduritas, parece quieren iniciar el anzuelo de las flechas; otra triangular cordiforme perfec- ta, que también inicia el pedúnculo de la lanza o flecha; existiendo también otras muchas formas reminiscentes de las industrias anteriores, 180 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA b) Las Puntas.—Son el instrumento típico del período; el surtido es inmenso; talladadas por una cara solamente, con finos retoques en los bordes, presentando gran apti- tud para ser aprehendidas y tal vez enmangadas; sus ta- maños son varios; las mayores, que son puntas dobles, al- canzaron a nueve centímetros; las más pequeñas,” cinco. Son dignas de mención tres piezas con pedúnculo y bar- bas, a manera de puntas de flecha, de una factura impro- pia del yacimiento; pero que a él pertenecen, pues dos fue- ron extraídas por mí de la gravera de D. Felipe Duplá, de una altura en la que no aparece más Industria que la Mus- teriense; la otra la encontré en la superficie, tiene su reto- que por los bordes, y la construcción está acabada y bien definida. Es persistente la iniciación de la forma de flecha; en casi todos los terrenos de industria del período son frecuentes las puntas más o menos flechiformes. Cc) Raedera.—Es otro de los instrumentos típicos del Musteriense y estaba destinada, según se cree, a raer las pieles de los animales, que indudablemente aprovecharían para la propia indumentaria. Es una lasca destacada del núcleo, plana por una de las caras, que en lugar de termi- nar en punta, presenta en la parte longitudinal un borde curvo completamente retocado. Son abundantísimas y tam- bién características del Musteriense las raederas con es- cotadura y bastante cortantes; algunas hay con un punzón afilado, con el cual, según Henri Martín, perforaban la piel y después con el corte convexo continuaban la inci- sión. Otras servían para adelgazar los mangos de las fle- chas y hacerlos redondos. d) Perforadores o punzones.—Son unas piezas de sí- lex de diferentes y variadas formas, que terminan en pun- ta más o menos aguda; punta obtenida a fuerza de talla y de pequeños retoques al final. Los instrumentos más típi- cos de esta especie los he recogido en la gravera de la to- rre del Sr. Pamplona y también en una pequeña planicie Boletín de la Sociedad Ibérica de Ciencias Naturales Tomo XIX—Lámina IX Industria Musteriense y de transición de los aluviones de Torrero DE CIENCIAS NATURALES 181 - que sobresale en la margen derecha del Canal Imperial, frente al Cabezo de Buenavista. Es inmensa la riqueza y variedad de pequeños instru- mentos de todas clases y para todos los usos reunidos a fuerza de paciencia en las diferentes partes de este yaci- miento. ¿Arte?—Importante resulta averiguar cuáles fueron las primeras manifestaciones de la actividad humana, en orden a lo bello, cuáles los primeros pasos dados en esta Región en los tiempos prehistóricos; y, aseguro que no fué la tierra aragonesa la última en el cultivo de las Artes. Las notabilísimas pinturas rupestres del Barranco de Calapatá, que atraviesa los términos municipales de Cre- tas, Calaceite y Mazaleón; las no menos importantes de la Cueva del Charco del Agua Amarga de Alcañiz, cuya ani- mación y vida harían honor a cualquier firma aun en nuestros propios días; las de la Fuente del Cabrerizo, el Navazo y el Callejón del Plou en Albarracín; y los cantos acilienses pintados, recogidos por mí en distintas locali- dades; son prueba fehaciente del precoz desarrollo del arte pictórico en Aragón desde los más remotos tiempos. Pero por mucho que queramos ponderar la antigúedad de estas manifestaciones artísticas, alcanzaron a la última etapa del paleolítico superior, o magdalenense, o a lo sumo, alguno que otro dibujo, puede alargarse al Auriña- cense. La escultura tampoco se manitesta hasta este último período, ai cual pertenecen los descubrimientos de E. Piet- te, hechos en la gruta del Papa de Brassempouy (Landas), entre los que destaca una cabecita femenina de marfil, con su tocado, que lo mismo puede representar el arreglo del cabello, que una capucha. Mortillet, Exsteens, Dechelette; Breuil, Obermaier y cuantos autores de Prehistoria he visto; ya no van más 2 182 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA allá del Auriñacense, al fijar la aparición del Arte Escul- tórico, si bien es cierto, que suponen pudieran hacerse antes algunos ensayos en madera, arcilla, o alguna otra materia de fácil descomposición. Nadie afirma que pudieran hacerse tales pruebas en substancia inalterable y fuerte como es el sílex, y este es precisamente el hecho que la Providencia me ha permitido descubrir en el asiento musteriense de la gravera tantas veces citada de D. Felipe Duplá. En mis investigaciones practicadas en el Cabezo de Cantalobos de Albalate del Arzobispo, encontré, hace años, una pequeña estatuita en busto, de substancia cal- cárea, de incipiente construcción; está ya publicada en el trabajo «Estaciones prehistóricas y Poblados desiertos»; allí la juzgaba de origen ibero; después de mis nuevos hallazgos la considero producto del Arte Prehistórico. No había tenido la fortuna de hallar ninguna otra pie- za tallada; pero el próximo pasado Marzo, vino a mis manos el objeto por demás interesante que vamos a estudiar. De la gravera del Sr. Duplá, de entre las capas que contienen objetos de Industria musteriense, a un metro poco más o menos de la superficie, extraje una lasca, que al punto no pude distinguir, por las concreciones térreas en que iba envuelta; pero figuraos cuál sería mi contento, cuando al limpiarla me encontré ante una tosca, y rudi- mentaria figura humana en busto, tallada en sílex, que a pesar de sus imperfecciones, revela un esfuerzo extraordi- nario en el Artista, tanto por el trabajo en sí, no despre- * ciable al ser de época tan remota; como por los escasos recursos con que contaba para la ejecución de la obra, en un material tan duro y frágil a la vez. Es una lasca de ciento tres milímetros de altura y cin- cuenta y uno-de anchura por la base; fué destacada de un núcleo de sílex de. color ceniciento; en la base que presen- Boletín de la Sociedad Ibérica de Ciencias Naturales Tomo XIX—Lámina X Escultura en silex, procedente del yacimiento musteriense de la gravera del Sr. Duplá. Tamaño natural. Lasca de silex (Magdalenense?) grabada. Encontrada por el Sr. Gudel en el «Monte Alto» de Sena (Huesca). Tamaño natural. DE CIENCIAS 'NATURALES 183 ta forma triangular, ligeramente inclinada, subsiste el plano de percusión de un ancho de dos centímetros; y va adelgazándose la pieza, a efecto de tres golpes de talla, por el envés, hasta quedar reducida a dos milímetros es- casos en la parte superior, que es casi circular. La faz conserva en la porción no labrada la convexidad natural del nódulo; en todos los bordes presenta un retoque de- licadísimo y fino, que afecta a las dos caras. A la izquierda del expectador hay una escotadura, en a que, el Artista intentó dibujar el cuello y hasta la barba y la boca, que merced a un pequeño esfuerzo de imagina- ción se pueden apreciar. En el lado opuesto a la escotadura ha quedado intacto el material, salvo el retoque mencionado, marcando sola- mente una delicada ondulación en el borde, con la que se define el busto y se aprecian bien el hombro izquierdo y la espalda de la obra de Arte. La frente aparece acabada y un poco huída; debajo, tallados, indudablemente, con buril de sílex a golpe indi- recto aparecen los ojos, mejor dicho, sus grandes órbitas, quedando en el lado de la escotadura una continuación del tallado del ojo, con la cual se quiso marcar la nariz.- Con repetir la escotadura por el lado opuesto, la cara hubiera resultado completa, pero ahí resalta la habilidad e intuición del Artista, pues el golpe hubiera sido fatal- mente destructor de la obra; esto se aprecia bien teniendo el objeto a la vista. Al contemplar las órbitas hundidas y la frente hacia atrás, vienen a la mente los caracteres de los cráneos neandertaloides, con los arcos superciliares tan enormes y salientes y con su frente huída; y es de notar que pre- cisamente el busto y lo mismo la Izdustria que le acom- paña, deben ser obras de los hombres de aquellas razas. ¿Y la Religión?— Mortillet, en su «Prehistoria, ori- gen y antigíedad del hombre» en el Capítulo noveno de- 184 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA dica un párrafo entero a probar la ausencia de Religión en el hombre paleolítico y dice: «El hombre del cuaterna- nario antiguo o paleolítico, durante toda su dilatada exis- tencia ha sido exclusivamente cazador. Hay que agregar a este carácter otro de orden más íntimo, pero fan per- sistente como el primero, a saber: la carencia completa de ideas y sentimientos religiosos. Desde el Chelense hasta el finál del Magdalenense, no hemos encontrado ninguna señal. La religiosidad falta por completo. Muchas veces se ha mirado como prueba de la existencia de un culto la aparición de ciertos trocitos discoides de hueso, más o menos adornados con grabados. Estos discos no eran otra cosa que botones destinados a sostener los vestidos.» Hasta aquí G. de Mortillet que, careciendo de docu- mentos reales para afianzar sus ideas preconcebidas, apela a cuantos recursos le pueden suministrar algún valor en pró de la tesis transformista. Gartailhac, Breuil, Salomón Reinach, Dechelette y otros muchos, han refutado la tesis, en lo que se refiere al paleolítico superior, fundándose en las célebres pintu- ras rupestres de la Cueva de Altamira, que pertenecen a esa época y a la cual cueva y a otras similares han con- siderado como cámaras sagradas destinadas a operacio- nes mágicas y del culto; atribuyendo a las pinturas un indubitable carácter religioso. Además, por comparación con las costumbres, creen- cias y supersticiones de los salvajes de estos tiempos, de- ducen los sabios que proceden de buena fe, cuál fué el culto y religión de aquellos hombres antiguos. Fué, sin duda, la Zoolatría, o como llaman ahora, Totemismo. El grafito en las paredes de las rocas, o las cuevas se encuentra en las regiones del Sahara y en el país de los Bosquimanos actuales; también pintan mucho sobre roca los australianos. Llaman totem las tribus modernas de los mencionados pueblos salvajes al animal, vegetal o mine- DÉ CIENCIAS NATURALES ; 185 ral, en quien la tribu o Clan, reconocía a un antepasado, un protector y un estandarte, o signo de reunión. Estos objetos son los que están pintados en las rocas y caver- nas; y ante ellos, hacen danzas, ritos, culto, magia y demás demostracioncs de homenaje y adoración. Como los Clanes se agrupan entre sí y cada uno tiene su fofem; _por eso son varios los animales pintados. De estas analo- gías, entre las tribus salvajes actuales, sus pinturas y ritos, con las pinturas rupestres de las citadas cuevas y coneel grado de cultura y disposiciones fisiológicas de los hombres del paleolítico superior, deducen los sabios: que en aquellas apartadas edades, los hombres tenían Culto y Religión y cuál debía de ser; es decir, la Zoolatría. También de la disposición de las sepulturas en que se han encontrado los restos del hombre del paleolítico su- perior, deducen el respeto a los muertos, la creencia en otra vida después de la presente; en suma, el Culto, que, de una u otra forma, representan el sepulcro, el menaje fúnebre y demás circunstancias del enterramiento. Realmente tienen valor todas estas razones en lo que se refiere a la época a que corresponden las pinturas, los sepulcros, los túmulos, dólmenes o menhires; es decir, desde el Auriñacense, o sea desde la primera etapa del paleolítico superior. Menéndez Pelayo, en el primer tomo de la segunda edición de la «Historia de los Heterodoxos», se ocupa felizmente de estas cuestiones y recoge con acierto cuanto los ¡autores han consignado en libros, memorias y revis- tas; pero, repito, no traspasan estos estudios los límites de antigúedad que acabamos de fijar. ¿Y antes, el paleolítico inferior, en el Chelense, Acheu- lense y Mnsteriense, los hombres tuvieron Religión? A priori, apoyados en nuestras' creencias y respetos a la Santa Revelación, contestamos: que la tuvieron y segura- mente más espiritual y elevada. 0 186 BOLETÍN DÉ LA SÓCIEDAD IBÉRICA Cuanto los hombres más se alejaban de su origen, más olvidaron sus relaciones primitivas con su Dios Creador, Unico y Soberano, corrompiendo al consonante su Culto primitivo. Fué la Humanidad en su origen monoteista, sólo después de los tiempos se estableció en la tierra el culto de muchos dioses. Pero dejando sentadas las anteriores afirmaciones que - se apoyan en la fe y que como sacerdote vengo obligado a proclamar y defender; ahora voy a hablar el lenguaje de la ciencia, que como sucede siempre, que se la busca*con miras levantadas, viene también en apoyo de la fe. Y afirmo; que puedo aducir algunas pruebas en favor de la Religiosidad y Culto en las épocas del paleolítico in- ferior; que tienen por lo menos, la misma fuerza que las pinturas rupestres suministran a los defensores de la Re- ligiosidad de los hombres posteriores. Hemos visto y estudiado el objeto descubierto en la , gravera del Sr. Duplá; objeto de forma humana en sílex, aunque toscamente labrado. ¿Será tal objeto un ídolo? Yo así lo supongo; y en este caso tendría derecho a afirmar la existencia del Culto, y menos rastrero y bajo que el de los hombres sucesivos que practicaban la Zoolatría y da- ban culto a los animales; mientras que los más ca daban culto a los hombres. Y noes esto solo: Dice Dechelette en el «Manual de Arqueología Prehisiórico» tomo primero, página 608: «El culto del hacha ha desempeñado un papel interesante des- de las edades primitivas de la Humanidad, tanto en Orien- te como en Occidente..... En la Francia Prehistórica, la im- portancia de este instrumento como amuleto o fetiche, se ha puesto actualmente en evidencia, al hallar presentes en ciertas sepulturas, pequeñas hachas de piedra pulida tala- dradas, o con un seas que servía para la suspensión de las mismas.». ,Esto se refiere, es cierto, al Neolítico o edad de la pie- DE CIENCIAS NATURALES 187 dra pulida; pero nos dice el autor citado: que el culto del hacha desempeñó un papel importante desde las edades primitivas de la Humanidad. Ahora bien, si el orificio de las hachas neolíticas hace relación al culto, y el culto de jas hachas ya es de los orígenes de la Humanidad; al en- contrar hachas con orificios en el paleolítico inferior, ¿no las podemos atribuir a las prácticas religiosas y rituales de los tiempos a que corresponden? Ocurre preguntar: ¿Cómo se conseguía en aquellas épo- cas perforar el sílex, siendo tan reducidos los medios de que se podía disponer? ¿No habrá sido la perforación obra de la naturaleza? En todos los casos, no lo puedo admi- tir; es cierto, que la descomposición de cuerpos extraños, interpuestos durante la época de formación dentro de los nódulos de sílex, ha dado origen muchas veces, a ciertos orificios, que aparecen en diferentes piezas de pedernal; es más, creo que algunas de ellas pudieron ser utilizadas para tallar las hachas perforadas; a pesar de que ofrece- ría gran dificultad la adaptación de la talla al orificio, para que éste quedase en sitio adecuado a las intenciones del Artífice. Estanislao Meunier, en la Paleontología Práctica, dice: «Una multitud de conchas llamadas litófagos y ciertos erizos de mar perforan las piedras más duras». Me resisto a creer, que la acción de estos moluscos pueda ser eficaz en el cuarzo; toda vez que su energía es debida, induda- blemente más que a la dureza de sus instrumentos perfo- radores, a la secreción de ciertos jugos, que contienen ácido sulfúrico, tan activo sobre todasílas substancias cal- cáfeas, pero por completo inofensivo para las silíceas resistentes a todos los ácidos, excepción hecha del fluorhí- drico, el cual, hasta el presente, no se conoce en los seres organizados. La dureza del cuarzo, que es en la escala de Mohs, del número siete, puede ser dominada por los cuerpos con- 188 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA tenidos en los tres grados superiores; tales como el Topa- cio, el Corindón en sus innumerables variedades como el Zafiro y Esmeril, y sobre todo el Diamante. Con cual- quiera de estos cuerpos es fácil horadar el cuarzo; y con algunos de ellos fueron agujeradas, si no todas, la mayor parte de las hachas encontradas en los montes de Torrero. Esto prueba, que en Aragón se conocieron algunos de estos cuerpos desde remotísima fecha; existe el hecho: en nuestro paleolítico inferior aparecen hachas de sílex ho- radadas intencionadamente por el hombre; luego el hom- bre conoció cuerpos más duros que el cuarzo, y de ellos se sirvió para la perforación de sus hachas votivas o cul-. turales. Una felicísima coincidencia robustece con nuevo argu- mento esta afirmación. En estos mismos días, cuando ya teníamos terminada nuestra Memoria, nos ha remitido D. Rafael Gudel, un precioso objeto encontrado por él en el «Monte Alto» de Sena (Huesca). Es una lasca de pe- dernal, o sílex negruzco, de factura, al parecer, magdale- nense, de forma casi ovalada; dimensiones cincuenta y dos milímetros por cuarenta, con un ligero retoque en uno de los bordes. Conserva parte de la corteza en uno de los lados; en el opuesto, encima del concoide de per- cusión, tiene grabada la figura de un pez, hecha admi” rablemente y con una perfección tan acabada, como se pueda pedir al mejor artista: se perciben las aletas dorsal y ventral, el ojo y la boca. El instrumento con que se hizo la incisión, debió de ser de una dureza extremada; toda vez que no aparecen en el dibujo ni vacilaciones, ni enmiendas o correcciones, sino que, por el contrario, manifiesta la soltura y facilidad admirables del autor. Es de tal interés este descubrimien- to, y de tan gran valor científico el objeto, que lo consi- dero como la pieza más importante que hoy poseo en orden a la Prehistoria; y consigno la gratitud que debe- mos al Sr. Gudel, que nos lo ha proporcionado. Boletín de la Sociedad Ibérica de Ciencias Naturales Tomo XIX—Lámiva XI Hachas de sílex acheulenses y musterienses perforadas, con destino 21 culto religioso los aluviones de Torrero , de AS DE CIENCIAS NATURALES 189 Ha llegado el momento de manifestar la importancia de mis últimos hallazgos, que consisten, no en una o dos hachas con orificio, sino que he encontrado en la gravera del Sr. Duplá, hasta siete hachas horadadas; mi entraña- ble amigo el R. P. Longinos Navás, en una expedición que hizo en mi compañía, encontró una en las proximidades de la mencionada gravera; y D. Hilarión Gimeno, un dis- quito musteriense, en las graveras del Cabezo de Buena- vista; total nueve. | De estas nueve hachas horadadas, por lo menos seis tienen una factura, que acusa la técnica del acheulense y son: a) Una grande hacha discoidal de trece centímetros de diámetro y setecientos cincuenta gramos de peso; es la mayor de todas, su factura es la propia del acheulense muy marcadamente. b) Hacha amigdaloide con hermosa talla bifacial, corte recto con retoques y señales de uso por la punta; el orificio, en la base; de ocho centímetros de longitud. cy d) Dos hachas triangulares, talla bifacial, un poco mayores que la anteriormeete descrita. e) Hacha lanceolada, de diez centímetros, talla por ambas caras, conserva en el talón y en la cara convexa la corteza, el orificio lo lleva en el centro del talón. f) Hacha amigdaloide de tosca hechura, gran pátina aporcelanada y con tres orificios en el talón, pero no tras- pasan a la otra cara y se comunican entre sí. Las tres restantes son a mi juicio, de industria muste- riense; la primera es una raedera ovalada con retoques en todos los bordes; la segunda, una hacha fina de cuar- ZO, a manera de ágata, que seguramente fué enmangada, es un poco curva en el pimer tercio de su longitud, estre- cha y larga, de once centímetros, con muestras de utiliza- ción; finalmente el disquito encontrado por el Sr. Gimeno, con diminuto orificio en la parte opuesta al saliente, que indica las señales de uso. 190 - BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA Si tenemos en cuenta el modo de vivir de aquellos hombres tan remotos, al aire libre, sobre los movedizos terrenos de aluvión, sin habitar en cuevas o grutas; no podemos aspirar a mayores señales que acusen sus cos- tumbres y, sobre todo a mayores pruebas de su religiosi- dad. Las que acabamos de describir, para mí y lo mismo para todo investigador de buena fe, como no sueñe en dar arraigo a sus elucubraciones con argumentos sin base; máxime cuando tan clara está la Revelación; son de todo punto suficientes para conocer y afirmar que el hombre fué siempre inteligente; que tuvo idea de algo superior a los sentidos; y que practicó alguna religión, aunque por desgracia olvidara las tradiciones primitivas, a causa de su ruina espiritual y material motivada por la caída de la extraordinaria altura en que la bondad inefable de su In- finito y Eterno Creador le había colocado. Conelusión.—Antes de terminar hemos de decir que el rico y variado material de sílex, del cual están forma- dos, todos, absolutamente todos los objetos descritos; procede en su mayor parte de los yacimientos cuarzosos tan abundantes, situados en el término de Jaulín, entre este pueblo y el de Fuendetodos. Los inmensos depósitos de aluvión que constituyen los asientos estudiados fueron formados por los arrastres de las grandes inundaciones del Río Huerva en las épocas del deshielo de los mayores glaciares; así se desprende del estudio estratigráfico del terreno y del de los materia- les que los integran. Ocurre preguntar, ¿qué ha sido de la fauna y fora de aquellos tiempos, de los restos fósiles de aquellas razas? En estas ingentes masas de tierras y piedras movedizas agitadas durante tanto tiempo por las violentas sacudidas de corrientes gigantescas encontradas, como eran las del Huerva por un lado, por el centro las del Ebro; por la parte opuesta las del Gállego, y ¡por su flanco las del 7 +7 DE CIENCIAS NATURALES 191 Jalón; no podía, en manera alguna suceder, que los in- consistentes restos de origen orgánico se conservasen inmunes. Y como si esto fuera poco para explicar su desapari- ción, tenemos otro agente poderoso; las lexiviadas filtra- ciones calcáreas, tan activas sobre todo producto orgáni- co, que tan copiosas fueron siempre en estos yacimientos. Hoy mismo obra eficazmente este elemento destructor en los cadáveres que se sepultan en el actual cementerio. ¿Y quién sabe si a mayores profundidades de las estudiadas se podrán encontrar? Resumiendo todo lo dicho en esta desalinada memo- ria hemos de dejar sentado: 1.2 Que el hombre vino muy pronto al solar Cesa- raugustano. 2.2 Que habitó preferentemente en las tres grandes terrazas de aluvión formadas en las épocas interglaciares por los arrastres de las avenidas del Huerva. 3, Que en estos asientos primitivos dejó las huellas de su industria riquísima y variada; los vestigios de su Arte primitivo y las pruebas de su religiosidad. Réstame brindar a la juventud estudiosa la ocasión de verse coronada con lauros de brillantez indiscutible, sir- viendo a la vez de honor y gloria a nuestra querida Patria. Inexplotados filones, ricos horizontes se ofrecen al inves- tidor diligente; a donde quiera que dirija sus pasos por todo el territorio aragonés, si busca de modo razonable, encontrará según la frase de los citados extranjeros. / CRÓNICA CIENTÍFICA JULIO-NOVIEMBRE ESPAÑA ALCAÑIZ (Teruel). —El 27 de Agosto se capturaron va- rios ejemplares de la libelula Selysiothemis nigra Lind., no hallada más que una vez en España, hacia el año 1870, por el señor Cuní, en Cataluña. Dudábase que fuese indígena de nuestra nación, la cual duda queda desvanecida. ASTURIAS.—En diez meses de investigaciones el Reve- endo P. Luis Unamuno O. S. A. ha logrado reunir de Asturias 137 especies de hongos microscópicos pertene- cientes a los órdenes de los Uredales (122 especies) y Ustilagales (15 especies). Este número representa el 35 por ciento de las especies que se conocen de la flora ibérica, dado que la enumeración de G. Fragoso trae unas 400 especies de Uredales. Entre ellas hay 16 especies nuevas para la flora española, al par que 37 matrices son nuevas, sea para la flora de España, sea para la del mundo (14). BARCELONA.—Con ocasión de la jubilación forzosa de D. Ignacio Bolívar, Director del Museo Nacional de Cien. cias Naturales y catedrático de la Universidad de Madrid, algunos de sus discípulos y amigos han organizado un homenaje, consistente en un volumen que contenga la vida y catálogo de las publicaciones del maestro. Mediante la cuota de 25 pesetas y el envío de la firma se obtiene el vo- lumen, de cuya edición cuida D. José Arias Encobet (Go- mis, 41, Barcelona). Una segunda circular concede prórro- ga en el envío de las cuotas. DE CIENCIAS NATURALES 193 —De un nuevo cuerpo O. nitroso-P-dimetilaminobite- nilo obtenido por el Dr. A. G. Banús han estudiado las formas cristalográficas los Sres. Pardillo y Naranjo. — La casa Soler y Pujol, al cumplir 30 años de su fun- dación comienza la publicación periódica de un «Boletín del Museo pedagógico de Ciencias Naturales.» Saldrá todos los meses excepto los de Julio, Agosto y Septiembre. Dará cuenta del movimiento de la casa y del científico nacional y extranjero. | La SELVA (Gerona).—En este puerto el 16 de Junio pa- sado se capturó un notable ejemplar de tiburón que D. Joa- quín de Borja ha determinado como Selache maxima Gunner. Es el séptimo que se conoce haberse pescado en el Mediterráneo. Es la forma joven (Selache rostrata Mae- ri) de la mencionada especie. Se ha colocado en el Museo de la Comisión Oceanográfica existente en Barcelona y creemos sea el único ejemplar de esta especie que se con- serva en España. LLOBREGAT (Barcelona).—Según los datos que ha podi- do recoger el Dr. Faura el delta del Llobregat durante los 26 años últimos ha avanzado 29 metros, lo cual da un avance medio de 111 metros por año. Este avance es algo menor de lo que se consignaba anteriormente (unos dos metros anuales), lo cual puede atribuirse a una modifica- ción en el movimiento ascensional de la costa o a la ma- yor escasez de los materiales que el río acarrea, o bien a que la longitud de la curva que forma el litoral es cada vez mayor concéntricamente. MabriD.—El Jardín Botánico ha publicado y repartido el Catálogo de semillas recogidas en 1919 y que ofrece a cambio. En él aparecen muchos miles de especies. — Una segunda edición del Mapa geológico de España ha sido realizada por la Comisión de Ingenieros de Minas y publicada por el Instituto Geológico. A primera vista se aprecian modificaciones notables del anterior en varias 194 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA regiones, tales como Montañas Cantábricas, Pirineos, Ca- taluña, Sierra de la Demanda, Alicante, Sistema Bético, etc.; y si bien no está exento de inexactitudes, con su pu- blicación se ha adelantado bastante en el conocimiento de la Geología española. OKA (Burgos).—El P. José A. de Laburu S. J. para ex- plicar los casos teratológicos que ofrecen los alevines de truchas apunta la hipótesis de que se deban a la presión que sufren los óvulos al verificarse el desove, la cual acarrea el desplazamiento parcial del vitelo nutritivo. Esta hipótesis la ha confirmado con la contrapueba experi- mental. Prrrusas (Baleares).—A 84 especies asciende el número de Compuestas que se han hallado en estas islas de Ba- leares. Los principales investigadores que han contribuido a este resultado son Cambenedes, Barceló, Pau, Gandoger y recientemente Font, quien da el resumen y catálogo com- pleto y metódico. El hallazgo de las especies españolas Carthamus dianíus y Senecio linifolius muestran marcada afinidad de aquella flora con la de la península, así como la tiene con las Baleares, sobre todo con Mallorca. Provincias VASCONGADAS.—En el Congreso de Bilbao el R. D. José Miguel de Barandiarán presentó un curioso escrito «Contribución al estudio paletnológico del pueblo vasco. El Magismo.» Cita gran número de hechos y cos- tumbres de los vascos actuales que presentan analogías más o menos marcadas con supersticiones antiguas y casos de magismo. | RixER (Lérida).—Es un acontecimiento en el campo de la ciencia prehistórica el hallazgo que ha hecho el Reve- rendo Serra y Vilaró de una mina de cobre explotada en los primeros tiempos de la edad de los metales. En el sitio donde se habían encontrado trozos de cerá- mica y unos moldes para fundir hachas y punzones halló el referido arqueólogo varios otros fragmentos, una pun- AAA DE CIENCIAS NATURALES 195 ta de saeta de hueso con aletas y pedúnculo. De la exca- vación practicada y de los huesos hallados deduce que el primer hombre que explotó la galería quedó sepultado dentro. SeEviLLa. —En el Congreso de 1917 que celebró la Aso- ciación española para el Progreso de las Ciencias D. Blas Lázaro e Ibiza presentó un largo estudio «Revisión crítica e iconográfica de las plantas barrilleras de España.» Además de la enumeración trae la descripción bastante extensa de todas las especies halladas hasta el presente en España y la iconografía de algunas especies y formas. Algunas de éstas se describen aquí por primera vez, mas hácese la descripción en castellano, contra los acuerdos de los Congresos internacionales de Botánica de Viena (1905) y Bruselas (1910). EXTRANJERO HUROPA ARNSTADT (Alemania).—Los coleopterólogos alemanes han tenido su primera reunión, a manera de Congreso, los días 25-29 de Mayo último. En ella se han tratado temas interesantes. En el programa figuraban diez, que habían de desarrollar otros tantos entomólogos. BurDEos.—En las Actas de la Sociedad Linneana apa- rece un largo estudio de D. Luis Boutad, sobre afinidades recíprocas de los moluscos gastrópodos. Estudia de un modo especial la flexión y rotación que experimenta el animal en el estado de larva y la torsión de la concha. El trabajo está ilustrado con buen número de dibujos ori- ginales. EpimBurGo.—En el Congreso internacional de Fisio- logía celebrado los días 16-20 de Julio en París acordóse que el siguiente se tendría en Edimburgo en 1923. 196 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA GINEBRA.—El 9 de Mayo falleció en Vallón, cerca de Gi- nebra, el botánico Agustín Piramo De Candolle, a la edad de 51 años, habiendo sobrevivido a su padre solos 18 me- ses. La familia es de origen francés, pero durante cuatro generaciones se estableció en Ginebra, donde adoptó la costumbre local escribiendo con mayúscula De. Nació en Inglaterra en 1869. Publicó poco, una docena de descrip-' ciones de plantas nuevas de Madagascar y del Tonquín, sobre partenogénesis, influencia de la electricidad en la germinación de las semillas, etc. En 1905 fué Presidente de la Sociedad Botánica de Ginebra. La gloria principal la llevaron sus antecesores, bisabuelo, Agustín P. De Cando- lle (1778-1841), abuelo, Alfonso De Candolle (1806- 1893) y padre, Casimiro De Candolle (1836-1918). —Las investigaciones del Dr. Luis Reverdin sobre los organismos planctónicos del lago Lemán han dado por resultado el hallazgo de buen número de especies nuevas y aun géneros entre los Flagelados y Algas verdes. Es de esperar que en otros grupos biológicos el resultado sería igualmante satisfactorio, sobre todo trabajando en más extensión y con mejores medios de los que pudo disponer el autor en los años últimos de la guerra. INGLATERRA.—Las Carofitas del Reino Unido han sido estudiadas por D. Jaime Groves y el canónigo Jorge Russell Bullox-Webster. Es el fruto de las investigaciones reali- zadas durante 40 años por los hermanos Enrique y Jaime Groves, pues ya en 1880 publicaron en la Revista de Bo- tánica una revisión de las Caráceas inglesas. Los autores admiten seis géneros de Carofitas, cinco de los cuales están representados en Inglaterra, Nitella, Tolypella, Ni- tellopsis, Lamprothamnium y Chara. LeipzIG. — El Anuario del Entomólogo «Entomologi- sches Tarhbuch» no ha dejado de publicarse todos los años durante la guerra. El de éste corresponde al año 29 de su existencia y sigue editado como antes por el Dr. Oscar Krancher. Contiene trabajos de entomólogos bien conoci- dos, Dalla Torre, Priesner, Krancher, etc. DE CIENCIAS NATURALES 197 LonDrEs.—La asamblea general de 17 de Junio la dedi- có la Sociedad Linneana al centenario de Sir José Banks (1743-1820), con memorias sobre varios aspectos de su vi- da y una Exposición. — A invitación de la Real Sociedad de Londres se ha tenido una Conferencia para tratar del Catálogo de Lite- ratura Científica que publicaba dicha Sociedad, habiendo llegado hasta 1914. +A la Conferencia asistieron delegados de las siguientes naciones: Inglaterra y colonias, Francia, Dinamarca, Ho- landa, Suecia, Noruega, Suiza, Japón y Estados Unidos. Antes de la guerra las suscripciones venían a cubrir los gastos de la impresión, mas habiéndose perdido las sus- cripciones de Alemania, Austria, Hungría y Rusia, el des- equilibrio es considerable. Además, por causa del aumento del precio del papel y salarios el costo de un año será de 17.000 libras esterlinas, por lo que se requiere la suma de 34.000 libras esterlinas para editar los dos anuarios que faltan. No pudiendo en adelante la Real Sociedad de Lon- dres sufragar tantos gastos, acude a la generosidad de otras naciones y pone en manos de los delegados el idear el modo de continuar semejante publicación. MÓDENA.—El Prof. Juan B. de Toni ha sido elegido co- rresponsal de la Sociedad Linneana de Londres. OporTo.—Del 20 al 26 de Junio próximo se celebrará el Congreso de la Asociación Española para el Progreso de las Ciencias. París. —En el mes de Julio celebróse un Congreso in- ternacional de Fisiología, si bien no asistieron en él los sabios de Alemania y Austria. Algunas comunicaciones de sabios españoles llamaron poderosamente la atención. En él tuvieron buena representación los fisiólogos españoles en las personas de los Dres. Pi y Negrín. — Ya Pasteur advirtió que todas las esporas de los mohos podían hallarse en cualquier época del año en los 3 198 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA tallos de las viñas y en el suelo, pero el fermento alcohó- lico sólo cuando las uvas maduraban. Según las investi- gaciones de F. Grenet la aparición de dicho fermento dé- bese a una mosca, Drosophyla melanogaster, la cual lleva las esporas del fermento y aparece sólo cuando las uvas maduran. No se ha averiguado todavía el origen de esta mosca ni la manera como ella adquiere los fermentos al- cohólicos. — La influencia de la vida de París en la modificación de la raza se hace sensible, según una memoría de don A. Marie y D. L. Mac Asalifta. Han estudiado 1.509 indi. viduos parisienses de las clases más pobres; de ellos 850 nacieron de padres provincianos, 234 de parisienses y los restantes de un parisiense y un provinciano. El clima de París y la vida de la gran urbe a carrea modificaciones que pueden compendiarse en lo siguiente: el pelo y los ojos hácense menos pigmentados que en el resto de Francia, se marca más el desarrollo craneal a proporción de su peso y se acortan las extremidades. RoscorFr.—El 8 de Octubre fallece el Profesor Ivo De- lage. Nació en Aviñón en 1854 y fué educado en varias es- cuelas de provincias. En su formación tuvo grande influjo Lacaze-Duthiers, a quien sucedió en la Sorbona y en la estación marítima de Roscoff. Su habilidad en las disec- ciones microscópicas era extraordinaria, así como su eru- dición. Ha dejado multitud de obras, entre ellas seis volú- menes del Tratado de Zoología concreta, en lo cual le ayu- daron Hérouard y otros. THANED SAND (Inglaterra).—D. S. H. Warren da cuenta de una fábrica natural de «eolitos». Según el autor el cor- te de este terreno da la más completa y concluyente evi- dencia que se haya obtenido hasta el presente de que los llamados eolitos son puramente efectos de agentes natu- rales. Muchos de los ejemplares extraídos, formados in- dudablemente por presiones y otros agentes, parecen más A ET DE CIENCIAS NATURALES 199 que eolitos, y si se hallasen aislados cualquiera investiga- dor los tomara por utensilios del Musteriense. TrING (Inglaterra). —Consta por las publicaciones de Novitates Zoologice que el Museo de Rothschild posee 878 tipos de aves, entre especies y subespecies o variedades. Sin duda que será mayor el número de tipos de Lepidóp- teros, pues no es menos rico en estos insectos. UpsaL.—La Sociedad Linneana de Suecia tiene el inten- fo de restaurar el antiguo jardín botánico, juntamente con la casa que en él había, la primera residencia de Carlos Linné y se solicitan donativos para este efecto, así en Sue- cia como en otras naciones. ASIA PALESTINA.—Leemos en «Nature» de Londres, del 19 de Agosto, p. 785: Uno de los primeros actos oficiales del Al- to Comisionado de Palestina ha sido la fundación de un departamento de Antigúedades. Una [Junta internacional asesorará al Director sobre asuntos científicos. Se ha nombrado un inspector para el museo y conservacion de los monumentos históricos. El museo comienza con más de cien cajas de antigíiedades recogidas por la Comisión de Exploración de Palestina y otras entidades antes de la guerra. El 9 de Agosto último Sir Heriberto Samuel inau- guró solemnemente en Jerusalén la nueva Escuela Inglesa de Arqueología. APRICA Conco.—La colección que hizo en el Congo belga la * Comisión del Museo Americano de Nueva Yor los años 1909-15 se compone de unos 6.000 ejemplares de mamífe- ros, aves y peces, casi 5.000 reptiles y batracios, y de los invertebrados más de 100.000; ¿demás 3.800 ejemplares per- tenecientes a la antropología. Los trabajos científicos que 200 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD IBÉRICA a estos objetos se refieren ocuparán doce volúmenes de aquel boletín, y se prepara una monografía del ocapi para las Memorias. La parte narrativa ocupará dos volúmenes y el álbum etnográfico tres. En atención a la generosa coo- peración del Gobierno belga se hará una selección de ejemplares duplicados para enviarlos al Museo del Congo en Tervueren (Bruselas). —El Dr. H. Pilsbry, de Filadelfia, ha hecho la revisión de los moluscos terrestres del Congo belga basada princi- palmente en las colecciones de la expedición del Museo Americano, los cuales forman un total de 6.000 ejemplares que representan 214 especies. La lista de todas las especies citadas hasta ahora del Congo belga ha sido completada por el Dr. J. Bequaert, belga residente en Nueva York. El Dr. Pilsbry ha podido estudiar la anatomía de las partes blandas de algunas especies, con resultados importantes. Así en la familia de los Helícidos, cuyos representantes del Africa tropical sólo se conocían por las conchas, ha - podido comprobar que sus afinidades no eran con las for- mas europeas, como se suponía, sino con las asiáticas. —Los neurópteros y otros insectos afines recogidos en la citada expedición han sido estudiados por D. Natán Banks. Forman un total de 25 especies, siendo 19 Neuróp- teros, un Mecóptero y 5 Tricópteros, ninguno de ellos nuevo. Con esta ocasión el Dr. J. Bequaert hace un re- cuento de las especies de los mismos Órdenes que hasta el presente se han citado del Congo belga, resultando un total de 94 Neurópteros, 1 Mecóptero y 23 Tricópteros. Con posterioridad se han CESErO algunas otras especies de los primeros. ? MARRUECOS.—El Ministerio de Estado denuestra nación ha concedido una subvención a la Real Sociedad Espa- ' ñnola de Historia Natural para los estudios que proyecta realizar en nuestra zona de influencia en Marruecos. Para atender a estos fines ha constituído una Comisión; encar- gándose de la parte geológica D. Lucas FernándezNavarro, DE CIENCIAS NATURALES 201 de la botánica D. Carlos Vicioso y de la zoológica D. Jesús Lozano y D. Cándido Bolívar. AMÉRICA BrasiL.—El P. Torrend S. J. ha emprendido con éxito el estudio de los hongos Poliporáceos de aquella vasta y rica región de América. Utilizando la luz que el norte- americano C. G. Lloyd ha arrojado con sus escritos y bellas fotografías en este campo tan obscuro de la Crip- togamía, toma el género Ganoderma Karsy (Broteria, 1920, p. 22), da sus caracteres, la clave dicotómica y la descripción de 18 especies. Cuatro láminas ilustran este trabajo. EstaDos Uxnipos.—El coleóptero europeo Calosoma sycophanta L. se había introducido en los Estados Unidos con el fin de ayudar a la destrucción de las orugas que hacen estragos en los árboles. Mas ahora los señores C. W. Collins y Clifford E. Mood han averiguado que una mosca americana de los taquinarios, Eubiomyia syco- phante ha adquirido el hábito de depositar sus huevos en el nuevo huésped, a os expensas se alimentan las larvas. Jamaica.—El volumen cuarto de la Flora fanerogámica de Jamaica, publicado hace poco por los Sres. D. Guiller- mo Fawcet y D. Alfredo Barton Rendle contiene las Dicotiledóneas desde Leguminosas hasta Calitricáceas, según el sistema de Engler. Es notable la semejanza de la flora de Jamaica con la de otras islas, las más de ellas situadas a largas distancias, como Ceilán, Formosa, Nue- va Caledonia. De la familia de las Leguminosas cuéntan- se 118 especies. En cuanto a los géneros de esta misma familia, el 70 por 100 de los de Jamaica son cosmotropica- les y sólo el 14 por 100 confinados al Nuevo Mundo. Asimismo el número de especies endémicas es exiguo en las Leguminosas, al paso que es grande en las Eutorbiá- ceas y otras familias. LANE ÍNDICE SECCIÓN OFICIAL ABIaS . Junta Directiva para 1920... 5 Catálogo de los señores Socios... "2 3 Cambios que mantiene la Sociedad . . . 17 Actas de las sesiones... %, 1 2 33, 57, 105 y 165 BIOLOGÍA Un caso de cariocinesis tripolar, R. P. Jaíme Pu- Jula iS. Ten e 28 Nota sobre la primera e dl método taa argéntico, dio IN A 60 ANTROPOLOGA El arte rupestre en Alava, Rdo. D. Miguel de Ba- randiarán, Pbro. . . . 65 El paleolítico inferior de los Homies de Totepdos Industria, Arte y Religión de los hombres que en él vivieron, Rdo. D. Vicente Bardavíu Ponz, Presbítero oi ns A ZOOLOGÍA Notas entomológicas, 16. Excursión anual de la Sociedad Aragonesa de Ciencias Naturales al valle de Ordesa (Huesca), R. P. Longinos Na- VAS Jo Ade 37 Moluscos de los is de Zaragoa, D. Ya Viena 106 Nota sobre Coleópteros ole kdo. p. sE " María de la Fuente, Pbro... 1 AAA 149 DE CIENCIAS NATURALES 203 BOTÁNICA PARIS Notes sur les espéces de la famille des Labiées de la lore Congolaise, E. de Wildeman . . . 130 Acerca de las Sideritis aragonesas de la Sección de lar spinulosa, 1D Pio HontQUer .:.. . .. 130 SECCIÓN BIBLIOGRÁFICA Eduardo Hernández-Pacheco. La Caverna de la Peña de Candamo, Prof. Dr. Hugo Obermaier. 45 Id. Problemas y métodos de estudio del arte ru- pestre, D! José Pérez de Barradas... .:. . . 152 CRÓNICA CIENTÍFICA España.—Alcañiz, 192. —Asturias, 192.—Barcelona, 52, 157, 192.—Bicorp, 157.— Calaceite, 157.—Capsanes, 99.— Cardó, 99. —Cataluña, 99.—Escorial, 99. —Gandía, 157. —Guadarrama, 100.—-Libros, 100.—Llobregat, 193.—Ma- drid, 52, 100, 157, 193.—Muro, 100.—Navarra, 158.— Oña, 194.—Pitiusas, 100, 194. —Prades, 100. —Provincias Vascongadas, 194.—Riner, 194.—Santander, 158.—La Selva, 193 —Sevilla, 195.—Zaragoza, 53, 158. Extranjero.—Europa.—Armstad, 195.—Baoussé-Roussé, 101.—Budapest, 101.—Burdeos, 195.—Charleville, 102. —Dresde, 53.—Edimburgo, 159, 195.—Estraburgo, 159. —Ginebra, 196.—Inglaterra, 196.—Leipzig, 53, 196.— Londres, 52, 102, 159, 197.—Lovaina, 102, 160.—Mace- donia, 103.—Módena, 197.—Mons, 160.—Oporto, 197. —Padua, 103.—París, 54, 103, 161, 197. —Paskau, 161. — Petrogrado, 54.—Polonia, 104.—Roscoft, 198. —Thaned Sand, 198.—Toulouse, 161.—Tring, 199. —Upsal, 199.. Asia.—Arabia, 162.— Buitenzorg, 55.—Japón, 55.—Jerusa- lén, 162.—Palestina, 199. Africa.—Argelia, 162.—Congo, 199.—Marruecos, 163, 200. - Vatomandry, 55. ¿ee América.— a 163. — Brasil, 201. — Bue 163. —Estados Unidos, 163, 20 Jamaica, UOceanía.—Filipinas, 164. ILUSTRACIONES LÁMINAS I. Retrato del Sr. Presidente de la Sáciedad” E IL. Arte rupestre en Alava .... 0 a TL » » ISA EN A IV. » 3 A V. » » O E VI Industria Chelense de los aluviones de Torre- ro (Zarágoza) .. Me 1) 7 VIL Industria Acheulense de los aluviones de To- A VIIL Industria Musteriense de los aluviones de pe Torrero 22. leo IX. Industria siente y de transición de eS aluviores de Lorreto ...... . uN. eo X. Escultura en sílex, procedente del val : musteriense de la gravera del Sr. Duplá. Tama- EAN fio natural. —Lasca de sílex (Magdalenense?) grabada. Encontrada por el Sr. Gudel en el idas de «Monte Alto» de Sena (Huesca). Tamaño natu- Tal XI. Hachas de sílex acheuleuses y musterienses perforadas, con destino al culto religioso, de don los a de Totrero o bae E 189 : FIGURAS 1. Célula del tejido perinucelar de lrís Impreso el 4 Enero de 1921 A LIBRERÍA DE CECILIO GASCA COSO, NÚM. 31 - ZARAGOZA v000($O000o os, Literatura, Artes y Oficios. Suscripciones a Revistas. Loscos y Pardo.—Serie incompleta de plantas Libros de Ciencias exactas, físicas y naturales, aragonesas, 1tomoeng.0 . ... . . . . 3 pesetas Casañal. — Plano topográfico de la ciudad de Za- A o E, E. pon: —Mapa de Aragón, el más moderno y des completo de los publicados hasta el día . '. . 5 » Latassa.—Biblioteca antigua y nueva de escritores aragoneses, 3 tomos en 4.0 mayor. . . . . 30 » ES Navás,S. J Manual del Entomólogo. En rústica 1%50 » » O > «En tela: 2 > P.Barnola, S. J. Manual del uprimico herbori= AOL O » oa ¡Recoged minerales!. nd ibociones prác- | ticas para la recolección, preparación y conserva - On de minerales y fósiles... 0.2. 002 » AAA sn A e OS diecisiete tomos. | Cada tomo»... ÓN E DA a. Numero sulla. O A A Boletín de la Sociedad brida de Cinca Na- E turales. Tomo Í, 1919. . . a Memorias I, Flora vabular del Pribcipada des - Andorra. 90 páginas, con un mapa y figuras. Linneo en España. Homenaje a Linneo. - Un volumen de 527 páginas, con 30 lámi- nas, 3 de color, 46 grabados y 20 autógrafos. 15% Actas y Memorias del Primer Congreso de Naturalistas Espa- ñoles, celebrado en Zaragoza los días 7-20 Octubre de 1908 ] Un volumen de 435 páginas, 30 láminas, cuatro de ellas de - Color y 5 grabados. Las memorias son 35, distribuidas en seis - —secciones:. 1.* Sección general; 2 * Antropología; 3 * Zoolo- gía; 4. Botánica; 5.” Geología; 6.* AP — Precio: 8 posetul Prix: 15 francs. : A a | a os | o as 0 7 ms CS, TRE A o > a | cla E TIT A _xXP->- Y De 1 á 412 ptas. 4 ptas. | 5 cdo: 6 ptas. 10 ptas. A e 81d aia O e a a NA LI AS A IS 120" 50» e Si-se desean hacer correcciones en el texto después NE - de impreso el BoLeTÍN, los autores se a enten- a der con elimpresor. ¡ e diran Si se deseare portada 1 impresa en a cubierta, habrá. | | Le que, abonar lo siguiente: i Ed as Hasta 100 ejemplares, 250 pesetas. Y 20 de 50 E NO TA. —Por el excesivo aumento que han tenido Me pre= . - cios del papel y por tanto mientras duren las actuales de Es tancias, sufrirá la la anterigr Tarifa un recargo OS 19200 CO 3 9088 0119 !) Mn ===Rá==A |