e. mel qn. ” Aria prnl dades e do abba nto. 10 onda scr im, O e e Yi o Add gora y 19090)» Y Ja do ab pa pao de ot De e 1 m peda rial meli ines al ie My | obaro. 4600: «abs setas 00d. a Pegar qe pies rn 2 tm. 0 de ph J ” es ANETO e lia aq de 14 AA Do Mies a e e e oral AS 3 do q e Ar ns ' Ud) ¿e empero q E ss ci m a: A mit .. Be pct 0! O po Ye $ ES dote NS RATO .p Ip AA uNa (Ns pas ms Mec TES »pu oo + pde] sho A pta Lois Pb ropa Dit im Ni 4 an sima, 4 pd e pr eS ms A A ER " Epa e o des y PJ at + O] viso Fue IU pay his hdalara! ly pi UN elige md o vay e ¡4H palet > bn91)| y my. lea ¡odiar 1 1491 delo pta + E iy , palcos : MOE he! LA td] dad tr AA pe... » pop pr tad ea eno e ise har repr y 0 po 1d FOR. THB: PEOPLE FOR EDVCATION FOR SCIENCE LIBRARY OF THE AMERICAN MUSEUM OF NATURAL HISTORY y AE ) F y DA 1% , 4 : ' y y " 1 . 4 " / ñ ' 10% E ) f nm Y 0 4 8 E 1 8 Mii 4 Y / PES OA ”' Ñ ¡ ' ve 4 e ¿oq rfi Ñ po rd A nm a e RU Pág | ] e ño Samudio (CORA Mapa)... 2 e Una obra sohwe el Peru, por José T, E E RP Ml Observaciones” tomadas ón San Yo e nacio, Cailloma, depar.amento de / Arequipa en ¿el mes de An 1901, o H. Ae e can YESA La 1%o yoo xr $ e ye * * Dr. D. Olivo arella | / | [PRESIDENTE NATO (A Exemo. Sr. Prosidente de la República. l VICE-PRESIDENTE NATO CONSEJO DIRECTIVO.—-1901. PRESIDENTE. ........««s 1bgeniero Eulogio De VICE- "RESIDENTES y ote De Javier Pradi o y U, INSPECTOR DE Tesoruría. D, Feli —Bawreda y LNSPECTOR DE BIBLIOTECA. ' y, JOSÉ Toribio po o. VOCALES Sr. D. Felipe Arancibia Cap. de N. M. M litón Carrafil Sr. D, José Cas unón ” y Federic Elguera “Dr. Pablo Patrón Sí. Teodoro Elmore :,, Enrique Perla Capitán de.Navío Ramón Freyre ¿ ,, Bleodoro Rom Sr. D. Fernando Fuchs ¿Sr. D. Alberto Ulloa q y, Alejandro Garland » » Darío Valdis 1» y Ricardo García Rosell ¿Dr. Pedetico Villares de, Eduardo Habich erenenoicnia ome SECRETARIO: sr. D. Carlos'B. Cisneros DIRECCIÓN: SOCIEDAD PS DE e Altos de la Biblioteca Nacional Correo: Apartado y 2 289:--T nen] 556. , A 5 BOLETIN DE LA Sociedad Geográfica ile TOMO XI-—AÑO XI LIMA Imprenta y librería de San Pedro Calle de San Pedro N. 96 1902 .. +7 PE SOCIEDAD GEOGRAFICA DE LIMA PRESIDENTE NATO Excmo. Sr. Presidente de la República VICE-PRESIDENTE NATO Sr. Ministro de Relaciones Exteriores — ee —— CONSEJO DIRECTIVO .—1902 EUSIDENTE: oca cciaas as Ingeniero Eulogio Delgado. VICE-PRESIDENTE....... Dr. Javier Prado y Ugarteche INSPECTOR DE TESORERÍA. D. Ricardo García Rosell INSPECTOR DE BIBLIOTECA. ,, José Toribio Polo. VOCALES Sr. D. Felipe Arancibia Sr. D. Alejandro Garland ,», Dr. Leonidas Avendaño » » Eduardo Habich ,, D. Felipe Barreda y Osma * ,, , José A. de Izcue » » Joaquín Capelo + ., Dr. Ignacio La Puente Contralmirante M. M. Carvajal ; ,, D. Ricardo Palma Sr. D. José Castañón 25 Dr: Pablo Patrón Dr. D. Olivo Chiarella 0 y) Purique Perla » » Federico Elguera * ,, D, Solón Polo Sr. Teodoro Elmore 5 Darío Valdizán Capitán de Navío Ramón Freyre: ,, Dr. Federico Villareal Sr. D. Fernando Fuchs : SECRETARIO: Sr. D. Scipión E. Llona. DIRECCIÓN: q SOCIEDAD GEOGRAFICA DE LIMA Altos de la Biblioteca Nacional Correo: Apartado N.” 889.—Teléfono, 556. JOLE'PIN , hi ida af. Socicalad Feográfica ile 2 ima Lima, domingo 30 de junio de 1901.—Nos. 1, 2 y 3. — —- —— ITINERARIO DE LOS VIAJES DE RAIMONDI EN EL PERU De Niepos á Saña y regreso á Lambayeque-—(1868) SIGUE EL CAMINO DE LA MINA CUSHURO Á NIEPOS (PROVINCIA DE CHOTA) (1) Se pasa un arroyo que baja al N. á reunirse con otro que toma origen á la derecha. Se continúa al OSO., se pasa otro arroyo y luego un tercero que se reune con el precedente como á 200 metros de distancia. Se marcha en dirección NO. y se sube al ONO. Se pasa un arro- yito que baja al NNE. y se continúa al NO. faldeando luego al ONO. Poco después se sube. Se llega al punto culminante y se baja al N. 750. Se va al O. Se pasan dos arroyos, se entra á la quebrada de la Argolla y se pasa el riachuelo que baja de S. á N. Algunos centenares de metros más abajo hay casa en ambos lados, que forman por su reunión la estancia que lleva el mismo nombre que la quebrada. Se continúa en dirección O. y después de un pequeño trecho de montaña se pasan dos arroyos que se unen á pocos pasos, bajando juntos á la quebrada de la Argolla. Se sube. Camino llano pero sinuoso que faldea á la derecha. Su dirección general es al ONO. (1) Véaseel Boletín Nos, 1o, 11 y 12, año X, tomo X, Se deja á la izquierda un camino que va directamente á Nancho pasando por la montaña de Paujal; se sigue faldeando y subiendo al N. por camino muy sinuoso dando vuelta á una hoyada que baja á la quebrada dela Argolla. Sigue el camino llano en dirección ONO. Se llega á un punto desde el cual se ve la costa y empieza la ba- jada á Niepos. Saliendo de la cumbre de la lomada se baja en dirección O. por camino bueno en tiempo de sequía y muy malo en el de aguas, por: que pasa so bre arcillas ferruginosas que forman mucho barro con el agua. Se baja en caracol por la montañe con dirección general al O. Se ve el pueblo de Niepos al N. 75 O. y se baja en espiral en di- rección SO. Se pasan dos arroyitos que bajan á la derecha. - El terreno es muy resbaloso y muy inclinado. Se marcha al ONO. A la izquierda del camino baja un arroyo y otro de derecha á izquierda que se encuentra con el principal. Se llega á la población de Niepos «que forma un distrito de la provincia de Chota y que comprende además la quebrada de la Ar- golla, la hacienda de Nancho, el pueblecito de Tingues y algunas es- tancias. Niepos está situado en una meseta llana en la cabecera de la costa. La población es reducida, y exceptuando algunas pocas casas de los principales vecinos, no presenta de notable sino su posición que está como colgada en la cabecera de la costa. De la plaza del pueblo se divisa á los pies gran extensión de la costa con el mar á lo lejos, el cual ofrece una hermosa vista á la puesta del sol. Niepos tiene sembríos de cebada y trigo y sus habitantes crían también un poco de ganado vacuno, que es lo único que se exporta, porque las sementeras sirven para la alimentación. DE NIEPOS Á NANCHO.—(22'5 kilómetros). 30 de julio, 1868.—El camino entre Niepos y Nancho es muy ma- lo, pues hay una bajada demás de 15 kilómetros en medio de la montaña por camino en partes fangoso y con muchos hoycs y en partes muy pedregoso. Se sale de Niepos en dirección SSO .; se pasa el riachuelo que lle- va el mismo nombre y se sigue en las direcciones OSO., O., OSO. (arroyito), O., OSO., O., NO. y OSO. Se faldea y se pasa un hilito de agua que baja al NNO. Se pasa otro hilito de agua que baja al N., se sube en dirección NO. y se marcha en seguida al ONO. Se ve terrenos secos por falta de agua, que en tiempo de lluvias se cubren de pasto. Se llega al punto desde el cual empieza la hajada y desde donde se ve Nancho al SO. El camino baja por una montaña y más abajo continúa en me- dio de una quebradita en dirección OSO. El pueblecito de Tingues queda al $. 75 O. Se continúa la marcha bajando al ONO. y luego en caracol al SSO. y SO. Elcamino es malo por los hoyos producidos en tiempo de lluvias, en cuya estación el piso es pésimo por el barro. Empiezan en seguida los escalones de piedra; el camino se hace todavía peor por ser muy montuoso, y las ramas molestan muchí- simo. Una vez que desaparecen los escalones, se sale de la monta- ña y se baja en caracol al SSO, por una hoyada grande que tiene su origen á la izquierda del punto donde principia la bajada. Se continúa en medio de esta hoyada en dirección S.75 O. Se pasa un arroyo que viene de la izquierda y se sigue por esta banda en dirección O. Se pasa otra vez el arroyo que en este punto tiene más agua por habérsele reunido otro pequeño que viene de la derecha casi enfrente del primero. Se continúa en dirección OSO. Se deja á la derecha el camino quevaá Tingues y también el centro de la quebrada, para faldear los cerritos en dirección SO. En este punto el arroyo se deseca completamente. Se llega á la hacienda de Nancho situada en un terreno llano en la banda derecha del riachuelo que nace de las montañasinmediatas. pt Las casas de la hacienda son de miserable aspecto y los cultivos muy distintos, pues se siembra maíz, arroz, ají, tabaco, etc. Tiene una magnífica montaña con árboles variados y corpulen- tos, que dan excelente madera. La montaña de Nancho se llama de Pingomarca y Paujal. El río de Nancho tiene su origen en un punto situado á 817; baja de N.55E. á N.550. y en seguida viene de S.55E. á N. 550. pasan- do por la hacienda. Desde la casa se ve un cerro cónico llamado Pan de Azúcar, en la dirección de 120” 30”. El pueblo de San Gregorio está casi en la misma dirección de Pan de Azúcar, pues está á 118930", á 25 kilómetros de distancia. De la casa se ve también un chorro de agua que cae del alto (ha- CEI 13.0"). DE NANCHO Á LA HACIENDA DE CULPÓN.—(25 kilómetros). 31 de julio.—El camino de Nancho á Culpón es ya enteramente llano, pues es camino de costa. De Nancho se deja la quebrada por donde corre el riachuelo y se toma á la derecha por una pampa con árboles de palo santo y de Zapote, por unos 4. kilómetros. En seguida se llega 21 río de Nan. cho que se pasa y se sigue por la banda izquierda por pocas cuadras hasta llegar al pueblecito de Tingaes. S Se continúa el camino por la benda izquierda de la quebrada por una senda estrecha, y en seguida por un camino mejor. Como á 10 kilómetros de Tingues se reune el río de Nancho con el de Niepos, quedando la hacienda de Olloctum encerrada en cl: ángulo formado por los dos ríos. La casa queda más arriba, casi enfrente de Tingues. En la banda derecha del río Niepos queda la hacienda Udima. Casi á 10 kilómetros más abajo de la reunión de los dos ríos, se encuentra la hacienda de Culpón. Saliendo de Nancho en dirección NNO. se deja el valle á la 1z- quierda, detrás de unos cerritos, y se marcha por una pampa seca con zapotes y cactus. Se pasa el cauce del arroyo que baja alcamino de Niepos, se marcha alO.á poca distancia de dicho cauce y se llega al río de Nancho que deja los cerritos, detrás de los cuales corría á algunas cuadras más arriba. El río baja de S.áN. Sepasa y se sigue por 150 Óó 200 mé- tros en dirección N.; se deja luego, se marcha por un callejón y se llega á Tingues. Tingues es pueblecito formado por una sola serie de ranchos de caña dispuestos al rededor de un espacio cuadrado de terreno que constituye la plaza. Entre sus habitantes se ven algunos morenos que son los repre- sentantes de todas las rancherías de la costa. Se sale de Tingues al ONO., se marcha en seguida al NNO. por una senda estrecha y pedregosa al pie de los cerros y á poca distan- cia del riachuelo de Nancho. Se continúa en dirección N. y luego al ONO. El valle se ensan- cha; se marcha al pié de los cerros. Los cerros de la izquierda se alejan formando gran ensenada. Se marcha por una pampa seca con cactus y zapotes. El río de Nancho en este punto está enteramente seco. Terminada la ensena- da el camino pasa al pié de los cerros. Como se ha dicho, la hacienda de Olloctum está entre el río de Nanchos y Niepos y la de Udima en la banda derecha del río de Nie- pos, limitando por arriba con los terrenos de Niepos y por los de abajo con los de Chubenique. Continuando en dirección NO. se encuentran dos cruces, una en cada lado del camino. Entre el camino y el valle hay á la derecha un cerrito aislado. Empieza otra ensenada de cerros á la izquierda y se toma la di- rección ONO. En este punto, á 2 la kms. á la derecha y en dirección N. 15 E., se reune la quebrada de Niepos. Termina la ensenada de cerros que había empezado desde las dos cruces. Hay pequeños cerritos entre el camino y el valle. — 6 — Antes de llegar 4 Culpón se toma sucesivamente las direcciones N. 80 O., OSO., S.80 0. y O. La hacienda de Culpón no tiene casa aparente, de manera que se puede pasar sin conocerla. Su casa actual es una ranchería de caña embarrada. En la hacienda se cultiva forraje y maíz. Actualmente se pien- sa extender más el cultivo de la alfalfa y del gramalote para traer animales de ceba, principalmente para el ganado vacuno. Los terrenos de Culpón como casi todos los del valle de Saña, son muy profundos y fértiles; pero son escasos de agua en ciertas épocas del año. DE CULPON Á SANA (25 KMS). Agosto 1."—El camino entre la hacienda de Culpón y Saña es enteramente llano, y continúa por la banda izquierda dela quebrada hasta 2'5 kms. antes de Saña, en cuyo punto se pasa el río y se si- gue por la banda derrecha. Saliendo de Culpón en dirección NNO. se continúa al O. y luego al OSO. Se llega á la ranchería llamada de las Trancas perteneciente á Culpón y se entra luego á los terrenos de la hacienda de la Viña de Sarrapo. Terminan los terrenos de Chumbenique en la otra banda y em- piezan los de Cayaltí. Cerro del Callejón en la otra banda, donde empiezan los terrenos de Cayaltí. A la izquierda hay gran pampa formada por una ensenada de cerros. Estos terrenos podrían ser cultivados sacando una acequia del río por los terrenos de la hacienda de Culpón; el propietario de la Viña no puede, pues, regar estos terrenos sin entrar en un arreglo con el de Culpón. La hacienda de Chumbenique queda al frente de Culpón y limita por arriba con Udima y por abajo con Cayaltí. Se llega á la ranchería de Saldaña perteneciente á la hacienda de la Viña, se pasa una acequia que sale del río de Saña y se conti- núa al N.750. y luego al O. por la pampa de las Carreras. Esta TE pampa se llama así porque á veces realizan en ella carreras de ca- ballos. Se marcha sobre el camino del inca el que tiene resto de pa- red á un lado; este camino iba de Saña á Cajamarca. En la otra banda del río y en la falda del cerro hay casas; á es- te lugar llaman Congoy y pertenece á Cayaltí. Se llega á la hacienda de la Viña que está en ruinas. Su propie- tario era don Tomás Lafora, quien á su muerte la cedió para hospi- tal. La hacienda puede valer 40,000 pesos, pero se está perdiendo por falta de cuidado. Antes de la hacienda de Cayaltí se siguelas direcciones N. 80 O., O. y ONO. Después de Cayaltí se marcha en dirección N. 70. O., 5 kms. en lí- nea recta por la otra handa. Desde este punto se goza de la hermo- sa vista del valle que es muy ancho, y forma extenso llano verde como si fuera un gran lago de vegetación. Cayaltí es hacienda de mucha importancia; pertenece á Sara- condegui, el que ha plantado buena extensión de terreno de algo- dón, pero desgraciadamente no ha producido los resultados que se esperaba. Se marcha sobre arena espesa en dirección S. 80 O. Cerro prieto queda ála izquierda, á una cuadra de distancia, y señala el límite entre los terrenos de la Viña y los de la hacienda llamada Otra banda. Se continúa al OSO. sobre arena menos profunda y luego al STO O. Se entra al monte nuevamente. Los cerritos continúan á algu- nas cuadras á la izquierda del camino. Se pasa una acequia y se entra en los terrenos de la hacienda “El Potrero”. La acequia sigue á la izquierda del camino. En la otra banda del río hay un cerro grande y aislado llamado Cerro del Salitral. Se marcha por un callejón entre cercos y se deja el camino que vá á la hacienda de la Otra banda, que dista 1.25 kilómetros. Se sigue al S. 60 O. y luego al ONO. hacia el cerro del Salitral. Continuando al O. se pasa el río de Saña sobre un puente, que 8 — actualmente tiene poca agua, y se sigue sobre los terrenos de la ha- cienda del Salitral al ONO. y O. Poco después hay una oficina antigua para el beneficio del sali- tre, actualmente abandonada. Hay también huacas y muchas pa- redes bastante elevadas pertenecientes á la época de los incas. De todos estos terrenos se saca salitre. Las ruinas se extienden hasta el pié del cerro grande del Salitral que dista solamente 200 Ó 300 metros á la derecha del camino. Se marcha por camino ancho en dirección N. 80 0. y se llega á la casa de la hacienda del Salitral pasándose por el patio. Esta hacienda es en la actualidad de caña y tiene una casa nue- va y de regular construcción. Antes de llegar á la población de Saña se deja un camino á la iz- quierda tomando antes las direcciones N. 80 O. y N. 75 O. Saña es población de recuerdos: fué importante en tiempo de los incas, como lo manifiestan los numerosos caminos que en aquel tiempo conducían á ella; grande en tiempo del gobierno español co- mo lo indican los restos de numerosos templos construidos en aque- lla época; y en la actualidad miserable villorrio que no es ni sombra de lo que ha sido. ¿Qué es lo que ha causado tanta ruina? Qué fuerza convirtió á la floreciente ciudad en montón de escombros? El viajero que recorre ahora este lugar y no sabe la suerte de esta desgraciada población, admira atónito los restos de los gran- des templos que se levantan acá y allá, aisladamente, en medio de las miserables casuchas de la actual población que casi por ironía conserva todavía el nombre de ciudad, se pregunta á sí mismo ¿qué cataclismo ha acaecido en este lugar? Si está dotado del genio ob- servador, no tardará en descubrir que los cimientos de cal y ladri- llo del ruinoso templo de San Agustín y el pedestal de una cruz si- tuada cerca de la plaza están gastados y oxidados, y al verqueesta corrosión de los ladrillos ofrece un nivel constante, comprenderá lue- go que la acción destructora se debe al devastado é incontenible elemento, al agua. La opulenta ciudad de Saña fué invadida en el siglo pasado por eran inundación determinada porexcepcional creciente del río, queen pocas horas causó completa ruina. Como las casas no estaban sóli- damente construídas, cayeron y desaparecieron casi por completo y en el día no queda ni una sola pared que dé idea de las construccio- nes de aquella época, á no ser algún raro cimiento de cal y ladrillo que no sale del suelo sino 2 Ó 3 pulgadas. Como los templos estaban construídos con más solidez, no han caído por completo, quedando de unos tan solo algunas pare- des, y otros, aunque muy maltratados, han podido resistir la acción destructora del agua. : El que merece especial mención es San Agustín. Este templo pertenecía al convento del mismo nombre del que ha quedado el claustro, formado por un cotredor de arcos del orden toscano y algunas celdas. El templo tiene tres naves con techo abo- vedado de cal y ladrillo, con un enlace de cordones del mismo mate- rial que sesostienen mútuamente apoyándose sobre distintoscentros Esta construcción es idéntica á la de la iglesia del pueblo de Guada- lupe, pudiendo asegurarse que ha sido hecha por la misma mano. A la izquierda, cerca del altar mayor, hay un altar de madera esculpida. En el piso de la iglesia hay bóvedas que sirvieron de sepultura, así como en los altares laterales. Lo que hace conocer bien que Saña era población de importancia y que vivían en ella personas de categoría, es la existencia en el piso de dos losas escritas donde se indica el nombre de la persona y su derecho al asiento y sepultura, tanto para ella como para sus herederos. El templo de San Agustín ha servido hasta ahora pocos años para la celebración de las ceremonias religiosas, pero se ha abando- nado por amenazar ruina. El templo de la Merced, situado fuera de la población, queda co- mo aislado en medio de los arbustos de hbichayo. Es de bonita arqui- tectura con dos torres y construído de cal y ladrillo. La Merced es de una sola nave y tiene la forma de una cruz latina, esto es, tiene en su extremo una capilla á cada lado del altar mayor. Una gran parte de la media naranja cayó ya y el resto queda como suspendi- do, amenazando caer de un día á otro. Esta iglesia sirve ahora de panteón. Por una puerta lateral que 10 dá al monte ha hecho su invasión una planta de cuncuno, que ape- sar de tener sus raíces afuera, las ramas crecen en el interior de la iglesia. N San Francisco que está situado á un extremo de la población, también tiene una sola nave, y está construído de cal y ladrillo. No tie- ne techo, pues no existe sino una pequeña parte de la bóveda que hace conocer haya sido construída de ladrillos puestos de plano, de manera que es muy delgada. Del templo de San Juan de Dios no existe en pie sino una pared y se halla colocada en medio del monte. En San Juan de Dios está el hospital, que fué trasladado á Santa Lucía. La Matrízes el único templo que se halla en buen estado y en actual servicio; es de tres naves y de aquitectura muy sencilla. Tiene bóvedas donde se enterrabalos cadáveres y el piso es muy húmedo. Cerca del altar mayor y á la derecha hay otro donde se dice murió santo Toribio y enelquese conserva un pedazo del hueso cú- bito en una custodia. En esta iglesia hay varias efigies en bulto y otras pintadas en tela: estas últimas son muy estimadas por los habitantes del lugar, pero como objeto de arte no valen mucho. Lo único regular es un cuadro de San Juan Bautista que hay á la derecha del altar ma- yor. Además de estos templos hay algunas capillas, como la de Santo Toribio situada detrás de la Merced casi en el monte: fué manda- da construír por Santo Toribio, pero actualmente se halla en com- pleta ruina, la capilla de San Francisco, construída después de la catástrofe por algunos frailes franciscanos que quedaron; la ca- pilla de Santa Lucía, construída después de la destrucción de Saña por los habitantes de Chérrepe, pueblo destruído por una invasión del mar, casi en la misma época ó poco después de la inundación. Más tarde, los mismos indios fundaron el pueblo de Lagunas á la desembocadura del río de Saña en el mar y s2 llevaron casi todas las efigies de Santa Lucía. Entónces se trasladó el hospital á esta ca- pilla siendo abandonada en seguida; actualmente sirve de panteón como el templo de la Merced. ya La población ó ciudad de Saña era habitada por muchas fami- E E lias de importancia, que emigraron y fueron á fundar Lambayeque, pero con tanta desgracia que se establecieron en otro lugar sujeto á inundaciones, las cuales en varias ocasiones causaron la ruina de parte de la población. El pueblo actual de Saña no pasa de 300 habitantes, la ma- yor parte zambos y descendientes sin duda de los esclavos de las antiguas familias de Saña. El distrito tendrá como 800 habitantes, El pueblo de Saña es célebre por sus conservas de dátiles y na- ranjas. La población actual está formada porcasitasen su mayor parte de caña brava, enlucidas con barro y un poco de cal para blan- quear la parte exterior. Muy pocas son las casas que por su cons: trucción pueden llamarse tales. En otro tiempo Saña producía bas- tante tabaco y de mucho renombre. DE SAÑA Á LAMBAYEQUE (60 KILÓMETROS.) Agosto, 2.—Para ir de Saña á Lambayeque hay dos caminos: uno pasa por el pueblo de Reque y el otro deja á Reque á la izquier- da, y pasa por la Punta, la Calera, Calupe, Pomalca, etc. El otro 'amino queda poco más abajo, pero se hace tal vez más pronto y es me- nos fácil perderse en los caminos de la hacienda. Sesale de Saña en dirección O, se cambia al OSO. se pasa un zan- jón que viene de Cayaltí y se marcha por los terrenos de la hacien- da que se prolongan hacia estelado del zanjón. Siguiendo en dirección O. y S. 80 O. se llega á la hacienda des- truída de San Nicolás. A la derecha hay un cerro llamado también San Nicolás. Se sube con poco declive por terreno cubierto de arena, dejand o á la izquierda los terrenos cultivados. A 12.5 kilómetros á la izquierda empiezan unos cerros queseparan la pampa por donde se marcha dela hacienda de Ucupe. El camino se acerca poco á poco á los cerros. En seguida hay 13. = á la derecha unos cerros que forman límite entrela pampa de lasha- ciendas de la Calera y de la Punta.” Poco después empiezan los médanos. El cerro de Eten se vé al S S0 O; terminados los médanosse marcha al ONO. yluego al N. 75 O. A la derecha queda el cerro de la Punta. Luego, y en medio de árboles de algarrobo, se entra á la pobla- ción de Reque, pueblo de indígenas situado en la banda izquierda del río de Eten del que dista 400 Ó 500 m. y como 10 kilómetros de la población del mismo nombre. No se ven en él sino ruinas de ran- chos abandonados, pues solo en el centro hay algunas habitaciones regulares. No tiene iglesia, pues la que existe esta en cimientos, y no se sabe cuándo se concluirá, porque hace muchos años que está en tal estado. Una palmera de dátiles situada cerca de la plaza, puede servir de señal para conducir al pueblo, puesto que no hay nada que so- bresalga y permita distinguir la población de distancia. Reque es uno de los pueblos que ha sufrido más con la actual epidemia de fiebre amarilla. Se puede decir que han fallecido más de la tercera parte de sus habitantes, pues sobre una población de 1,000 almas poco más ó menos, los muertos pasan hasta hoy de 350. Admira ver los estragos que puede hacer una epidemia y la faci- lidad con que puede desaparecer la familia humana en gran exten- sión de terreno. Si algunos átomos imponderables de materia miasmática pueden matar más de la tercera parte de los habitantes de un país, un cataclismo que hiciera cambiar ó modificar la super- ficie del terreno subacuoso, que dejara en seco lo que antes era regado por el agua, y de consiguiente mueran y sedescompongan todos los seres vivientes radicados sobre aquel terreno sumergido, ¿qué efec- to produciría esta infección en tan grande escala? Los habitantes indígenas de Reque usan el mismo vestido y tie- nen las mismas costumbres que los de Eten, Monsefú, Mórrope, etc. ¿No sería lógico pensar que los habitantes de estos pueblos tie- nen el mismo origen, y que en Eten, como más apartado del camino, se haya conservado su lengua, mientras que en los demás pueblos se haya sustituido por el castelleno por la frecuencia de hablarlo? Al- gunas casas de Reque, como por ejemplo, tiene en la del cura, un corre- dorelevado sobre el piso de la calle al que se sube por gradas. Saliendo de Eten, se pasa el río del mismo nombre y se llega á la y Se ] p 8 haciendita de Larán. Sesale de Larán en dirección NO, continuándose al N. y N.100.Después de una huaca y en dirección N40 O. sellega á la población de Chiclayo. Saliendo de Chiclayo en dirección á Lambayeque se llega poco después á esta población. El clima de Lambayeque ha cambiado muchísimo. Las maña- nas están comunmente cubiertas y son algo frías; por las noches su- cede casi lo mismo. Hacia el crepúsculo vespertino sopla un viento frío del S. el que á veces dura toda la noche. La sensación de frío en Lambayeque es un fenómeno verdadera- mente admirable; porque si se observa el termómetro á las7 a. m. y se vé que acusa una temperatura de 18%, no se puede uno explicar es- ta sensación de frio que debería llamarse fisiológico y no físico. Examinando con más detención este fenómeno, se vé que la sen- sación de frío se experimenta tan sólo cuando el cielo está cubierto y la atmósfera cargada de humedad, y como el termómetro marca 182 con cuya temperatura no se puede tener frío,es claro que la atmós- fera cargada de humedad nos roba parte del calor de nuestro cuer- po. La razón es muy sencilla: como todos los cuerpos que tienen di- erentes temperaturas y que se hallan en contacto unoscon otros, el que tiene mayor temperatura cede una cantidad de su calor al que tiene menos hasta ponerse en equilibrio, y como la atmósfera cargada de humedad tiene mucha mayor capacidad para el calórico que la atmósfera seca y necesita de un mayor número de unidad de calor para elevaren un sólo grado su temperatura, resulta que cuando la atmósfera se halla cargada de más humedad y no puede ser calenta- da por el sol por estar el cielo cubierto, nuestro cuerpo pierde una gran cantidad de calor para calentar el aire saturado de humedad que lo envuelve por todas partes; entonces, aunque el termómetro no marca una temperatura baja, nuestro cuerpo experimenta una sen- sación de frío por el calor que le roba la atmósfera. Es por esta ra- zón que daría yo el nombre de frío fisiológico al que siente nuestro cuerpo en estas circunstancias. Esta sensación de frío es común á Lambayeque y á Lima, pero e en Lambayeque se experimenta alaire libre y principalmente cuando hay viento ó el aire está ligeramente agitado; en Lima se siente aún en el interior de las casas, pero esto se explica fácilmente por la diferencia de latitud y la consiguiente diferencia en la tempe- ratura. En Lima, en estas circunstancias, la temperatura que señala el termómetro es de13á 14, mientras que en Lambayeque es de 189, en consecuencia en Lima el cuerpo pierde mucho más calor del que pierde en Lambayeque, y si en este lugar basta abrigarse del aire libre para no experimentar sensación de frío, no es lomis- mo en Lima donde nuestro cuerpo sufre mayor pérdida. Lo que prue- ba que la sensación de frío se debe al fenómeno que acabo de dar á conocer, es que cuando el aireestá agitado, aunque el termómetro señale la misma temperatura, la sensación de frío es mucho mayor, por que en este caso la pérdida de calor es mucho más grande, pues re- novándosecontinuamente el aire al rededor de nuestro cuerpo, reem- plaza el ya calentado por otro más frío. DE LAMBAYEQUE Á FERREÑAFE (15 KILÓMETROS.) Agosto 18.—El camino entre Lambayeque y Ferreñafe es poco más ó menos lo mismo que entre Lambayeque y Chiclayo, en cuan- to á los derrames de los ríos y de las acequias que forman grandes fangales muy profundos que á veces son peligrosos. Cuando en este camino hay fangos es intransitable y es preciso alargar muchísimo la marcha yendo por otro camino que llaman del rodeo. En cuanto á la distancia entre Lambayeque y Ferreñafe, es un poco mayor que la de Lambayeque y Chiclayo, pero la diferencia no pasará de 2'5 kilómetros. Se sale de Lambayeque hacia el N. por el camino principal, se pasa el río y se continúa en dirección N. 10 E. Se pasa un zanjón que viene de la hacienda de Capoto y se si- gue al NE. y NNE. Se marcha por una especie de lomadita artificial hecha sin duda en tiempo de los españoles para evitar que el camino se inundara. 10 — Hay un molino de arroz con maquinaria á vapor llamado Moxi 6 también de Millones por un apodo de su dueño. Se continúa al N. 15 E, se deja el camino de Piura que vá en línea recta á Mochumí y se tuerce al NE. para ir á Ferreñafe. Se pasa por las grandes huacas llamadas de Moxi. Estas hua- cas en número de cuatro son bastante elevadas, enteramente forma- das de adobes y situadas unas cerca de otras á pocos pasos de dis- tancia. Muy luego se deja el panteón á la izquierda y se continúa por camino llano. A la izquierda queda un caminito llamado del rodeo por el que se transita cuando el camino está inundado. Se sigue al ENE. y al NE.; se pasa una acequia sin agua. A po- ca distancia hay un trapiche para moler caña. Continuando en dirección ENE, se ven muchos caminos á dere: cha é izquierda por donde se marcha á veces para evitar los atolla- deros que se forman cuando crece el río y se derrama el canal del Taime que es el que riega estos terrenos. Se llega al valle llamado Miraconcha donde se reune el camino del rodeo. Este lugar es célebre por los ladrones. Se sigue al N. 30 E. y luego al NE. por camino bueno y no expuesto á inundarse. Se marcha en dirección NE. hasta Ferreñafe. Ferreñafe es una población antigua cuyos habitantes en su ma- yor parte son indígenas y usan su casuyo como los de Eten, Monse- fú, etc. Además de los indígenas hay también otros vecinos. Esta población fué casi completamente destruída por fuertes aguaceros que sobrevinieron en 1828, año memorable para la me teorología del Perú, principalmente por lo que toca á la costa del norte. Cuando se conoce un pueblo de indios de la costa del Perú, con ranchos en su mayor parte tabricados con quinchas de cañas y un poco de barro ó de simples cañas sin enlucido alguno y por te- cho algunos palitos cubiertos por gran torta de barro, se compren- de fácilmente el daño que pueden causar fuertes aguaceros como los dela sierra. Talescasas bajo la acción del agua seembeben como un pe- dazo de azúcar en una taza decafé. Las paredes se desquician, el techo cae y felices sus moradores si no son aplastados dentro de sus ca- sas. — 16 — Después de esta época fatal Ferreñate quedó muy arruinado y siguió así hasta estos últimos años que, graciasá la industria del algodón por la guerra de los EE. UU. y de haber subido muchísimo el precio del arroz, se despertó un poco de vida en este pueblo y se han ido fabricando en el centro de la población algunas casitas de regular aspecto. Continúa adelantando aunque poco y las casas mejorando mu- cho, notándose ya algunas de buena construcción, con altos y decen- temente arregladas. La iglesia, á pesar de hallarse en la actualidad un poco rui- nosa, tiene bonita aquitectura, al menos en su fachada que es toda de cal y ladrillos con dos torres del mismo material bien construídas, que dán al conjunto agradable armonía. La industria principal del pueblo es la agricultura y en espe- cial el cultivo del arroz. Grandes progresos ha hecho esta industria en los valles de Chi- cama y Lambayeque con la introducción del vapor y Ferreñafe no ha quedado atrás, pues ha establecido hace poco una maquinaria á vapor que sirve tanto para pilar arroz como para despepitar al- sodón. Además de este molino de arroz á vapor hay otros dos movidos por el agua, uno de ellos bastante grande y bien arreglado. Las calles no están empedradas y fuera del centro no hay más que ranchos de caña habitados por indios. En la plaza hay como en Lambayeque unas columnas aisladas para sostener faroles. Todos los terrenos se riegan con agua del canal sacado del río Chancay, que se conoce con el nombre de río Taime. A Ferreñafelle. gan los últimos residuos y lo poco sobrante lo estancan para las necesidades del cultivo, de modo que se puede decir que el Taime mue- re en este pueblo, pues nunca llega hasta el mar. En Ferreñafe hay una que otra palmera de dátiles. Además del arroz: se cultiva maíz, yucas, camotes, garbanzos, arvejas y algo de alfalfa. El algodón no ha producido muy bien y se puede decir que su cosecha es eventual. 5 TÁ Se han ensayado todos los modos y el mejor ha sido podar la planta en el mes de abril Óó mayo hasta la altura de un pié, de modo que el algodón viene á madurar en diciembre y enero cuando hay mucho calor y poca humedad. Hay algunas tiendas de comercio. La plaza del mercado está bien surtida de carne de vaca, pesca- do y verduras. Hay más vecinos de lo que parece. Las indias no usan el vestido de capúz entero, sino que casi to- das llevan sobre un vestido oscuro, un paño de tela de dibujos blan- cos y azules que hacen en la sierra. DE FERREÑAFE Á JAYANCA (32'5 KILÓMETROS) Se sale de Ferreñafe en dirección NNE. Después de pasar la acequia del pueblo, se marcha en esta mis- ma dirección. Aquí están los pozos donde estancan el agua para el consumo. Después del panteón se sigue al N, se deja un camino á la dere- cha que vá á Túcume y se marcha por otro camino en dirección ONO. A la derecha hay un monte de algarrobo. Se sigue al N, N. 40 O. y ONO. y luego se llega á fangos produci- dos por los riegos del arroz. Poco después hay maizales. Llegando á la repartición de caminos, se deja uno á la izquierda para seguir Otro en dirección N, N. 30 O., ONO. y N. Elcamino se ha- lla cercado y continúa por una senda. En seguida se toman sucesivamentelas direcciones siguientes: N. 150., N.80 O. (encuentro del camino cercado) NO,ONO, O. (se deja un camino á la izquierda) NO,O, N.750,N.550,N. 150, N. 750, O. NNO, y O. Se llega á un inmenso llano con piso duro. Los te- rrenos son magníficos, pero muy escasos de agua. El piso está cu- bierto en gran parte por pequeñas cepas de algarrobo y parece ha- ber sido en otro tiempo un monte que se cortó poco á poco para ha- cer leña. Se llega al pueblecito de Muchumí formado de corrales de palos de algarrobo, colocados verticalmente en el terreno. Hay algunasca- sitas aisladas que se hallan enteramente rodeadas por estos cercos depalos. La iglesia es algo pobre. Pocas casas tienen sus paredes blanqueadas. Sus habitantes son indígenas en su mayor parte y hablan el cas- tellano, Muchumí es pueblo escasísimo de agua y actualmente no tiene sino un charco de donde se surten todos los habitantes. Algunas cabras y uno que otro asno son todos los animales do- mésticos que se ven en este pueblo. Muchumí tiene el aspecto más seco y árido que se puede imagi- nar. Se sale de Muchumí en dirección NNO. El camino es arenoso con muchos pedacitos de conchas. A la derecha hay maíz, plátanos y algunos árboles frutales. Continuando al NNO. se observa un sembrío de algodón hecho des- de hace mucho tiempo y que dá continuamente algunas cosechas muy buenas y otras muy malas. A veces siembran fréjoles, garbanzos, etc. con el algodón. Se sigue en dirección N. por camino muy ancho entre cercos de algarrobo hasta llegar al pueblo de Túcume. Este pueblo es un poco más grande que Muchumí y mejor dispues- to, puesto que sus casas forman dos calles. Gran partesoncomo las de Muchumí, formadas de palizadas de algarrobo. Otras son regu- lares y con paredes blanqueadas. Lo que produce verdadero contraste en este pueblo, es un edif.- cio de muy bella construcción donde hay una máquina á vapor pa- ra despepitar algodón; y choca ver una fachada tan bonita en me- dio de estos ranchos miserables. Túcume es como Muchumí muy escaso de agua y la que sirve para el consumo de la población se toma de un charco. A la vista repugna, porque es de un color verde por la gran cantidad de mate- 7 . rias orgánicas que contiene; pero no es de mal gusto. 219 — Los habitantes de este pueblo se quejan muchísimo del estado de la población. Dicen que Túcume tenía en otro tiempo muchos char- cos y de consiguiente se podía mantener muchos animales, lo que aho- ra es imposible por carecer de agua. Tucume tiene municipalidad. A 300 Ó 400 metros al S. 80 E. de Túcume, hay una huaca muy elevada (una de las más altas), que sobrepasa en altura á un cerrito situado muy cerca. Casi en la misma dirección y poco más lejos hay un cerrito aisla- do bastanteelevado. De la huaca al cerro hay 500 Ó 600 metros. Se sale de Tucume casi en dirección N. Hay pequeñas huacas donde van á excavar los habitantes cuando están muy pobres y sacan al- gunos cantaritos de cobre y algunos otros objetos que venden. El camino continúa muy arenoso por corto trecho, al NNO. y luego al NO. Antes del pueblo de Illimo el terreno es muy arenoso. Mllimo no merece ni el nombre de pueblo, pues está formado por pocos ranchos de palos que producen el más extraño aspecto, pues no se vé sino palos por todas partes. Hasta la iglesia está formada por una sola quincha de caña. Un palo atravesado sobre dos horcones sostiene tres campanitas. Todo respira miseria y aridez, de modo que Illimo parece un sembrío de palos. Se marcha al NNO. por una especie de cauce arenoso que tiene agua cuando el río se llena mucho. Se sale á la banda derecha y se pasa el verdadero cauce del río que es de arena y que se halla seco en la actualidad. El río baja de N. 48 E. á $. 48 O. Se continúa al N. y luego al N. 15 E. Se pasa una zanja que cuando se llena de agua impide el paso. En dirección NE. y luego al NNE. se llega al pueblo de Pacora, pasando antes per terrenos cultivados en los que se observan algu- nos platanares. Hay caña dulce y arrozales y también un poco de alfalfa. Es po- blación de más recursos. — 20 — Su iglesia se asemeja á la de Muchumí. Este pueblo es mucho mejor que los anteriores; tiene más agua y mejores casas. Sin embargo tiene multitud de ranchos de palos y corrales del mismo material. Se ven casas destruídas, otras en construcción y to- dasestán armadas de palos parados que ofrecen el aspecto de un erizo. En medio de esta confusión se vé algunos ranchos regulares y blanqueados, Se sigue al N. 15 0. y se pasa un zanjón con puente. Un canal ó acequia que pasa por encima lleva el agua á unos te- rrenos situados á la izquierda. Luego se pasa otra zanja que atra- viesa el camino y se sigue al NNE, Hay un trecho de camino bajo algarrobos, observándose antes de llegar á Jayanca cañaverales y algunos árboles frutalescomo pal- tos, naranjas, limoneros, parras, ete, El pueblo de Jayanca es mucho mejor que los ya citados. Está formado por tres largas calles de las que la central es la mejor. La plaza se halla situada al principio del pueblo. Su iglesia es re- gular, pero tiene una torre baja y tan mal hecha que no gusta. Las casas son mucho mejores, no viéndose en este pueblo aquella cantidad de ranchos formados por palos de algarrobos. Hay buenas tiendas de comercio y se están fabricando algunas que son lujosas para estos pueblos. Posée dos molinos para pilar arroz, movidosá vapor y se puede de- cir que esta población fué la primera á la cual se introdujo maqui- naria á vapor en toda la costa del Perú. Los habitantes de Jayanca se dedican principalmente á la agri- cultura. Cultivan: arroz,caña, maíz y viña, con cuya uva preparan buen vino. Como todos estos puntos, Jayanca escasea de agua, y aunque tenga terrenos cultivables, no puede extenderse por falta de este ele- mento. Jayanca se surte de agua del río de la Leche que pasa por Ba- tán grande, y como en tiempo de sequía la hacienda retiene para sus terrenos casi toda la que viene, los habitantes de Jayanca en gene- ral ven de mal ojoá los propietarios de la hacienda y si pueden causar- 21 — les algún daño no dejan de hacerlo. Este ha sidoen gran parte el ori- gen del incendio de todoslos cercos de algarrobo dela hacienda de la Viña, aprovechando para esto de las revueltas políticas. El pueblo de Pacora toma agua del mismo río, un poco más arri- badeJayanca, y como á veces saca más de la que le corresponde, se orí- ginan molestias entre los dos pueblos. Losde Pacora para disculpar- se acusan á la hacienda de Batán grande, situada más arriba. DE JAYANCA Á MOTUPE (30 KILÓMETROS) El camino entre Jayanca y Motupe es muy bueno, exceptuándose los primeros 5 kilómetros que tienen mucha arena. Se sale de Jayanca al N. 20 E. por la calle principal del pueblo; se ve mangos. El camino aunque muy arenoso es agradable por su an- chura y por losárboles de algarrobo quelo flanquean, dándole delicio- sa sombra. Se pasa una acequia que riega unos terrenos en la otra banda del río de Motupe y que lo atraviesa por medio de un coloche. En es- ta parte del Perú llaman coloche á un canal ó acequia sostenida por un puente para hacer atravesar el agua una quebrada ó río. Siguiendo al ENE. se pasa por una huerta con árboles de naran- jos y paltos bien alineados, lo cual es muy raro en el Perú. En seguida empiezan los terrenos dela Viña y los cercos quemados y enteramente destruidos, de los que no ha quedado como vestigio si- no una línea algo rojiza. A la izquierda hay parra y platanares perte- necientes á la Viña y para defender en algo estos cultivos se han for- mado cercos de espinos que reemplazan los de algarrobo que han si- do quemados. Por un callejón y en dirección S. 75 E. se vaá la casa de la Viña que ha sido incendiada y destruida. El lugar de la casa dista como 4. kilómetros del camino. Según se sabe por los antiguos habitantes del lugar, fué escena terrible aquella de ver reunidas en este camino más de 2,000 perso- nas (con mujeres y niños) excitadas por las pasiones de partido, gri- tando, gesticulando é incendiando estos cercos de palos de algarro- bo, que formaban dos hogueras álo largo de la vía, lo que au- mentaba más todavía lo horrible de la escena. Pocos pasos á la derecha hay una huaquita llamada Podococha. Según los títulos que dicen poseer los habitantes de Jayanca, por es- ta huaca pasa el lindero delos terrenos del pueblo de estenombrecon los de la Viña, y según ellos todos los terrenos desdeel punto señala- do como de la Viña, han sido usurpados por los propietarios de la hacienda. El lindero, según los habitantes de Jayanca, pasa por la huaca Podococha y se dirige al NO. Ala izquierda hay un algodonal. Después está la acequia de Sancarranco. En este punto habían unos ranchos ó posaditas que ya no existen, de modo que el nombre ha quedado para el terreno. Se marcha por una gran pampa en que hay escasos algarrobos; le atraviesa una acequia sin agua. En estos terrenos llueve algo en los meses de febrero y marzo du- rando algunas veces hasta abril. Los aguaceros no son garúas sino de mayor consideración, de modo que corre agua por estas pampas. También suele haber truenos y relámpagos, pero no se conocen los efectos del rayo. En losaños que llueve regular como el pasado (1867) crece mucho pasto y aún ahora todo el terreno se nota cubierto de pasto seco. Se marcha por el cauce seco del río de Salas que pocas cuadras más abajo tuerce á la izquierda; se sigue al N. y luego al N. 15 E. Se llega á una hoyada de terreno cultivado llamada Vega de la ancha vida. En esta hoyada se notan muchas plantas que en tiem- po de lluvia deben presentar hermosa vista. Después se llega á un lugar llamado la Ramada, por tradición de una construída en la época en que un Obispo pasó por allí. Según los motupanos este es el punto por donde pasan los lin- deros entre los terrenos de la hacienda de la Viña y los del pueblo de Motupe. Hacia el O. señala el límite una senda que abrieron los motupa- nos en una ocasión que vinoel juez para hacer el deslinde. Este ca- SN AAA mino ó callejón en el monte se dirige á la extremidad de un gran ce- rro llamado cerro Rajado. Por el otro lado del lindero pasa de este punto á un cerrito si- tuado á unos 400 metros en dirección N. 80. E. El cerrito se llama Apurle. Después se sigue en la misma dirección hacia un cerro leja- no llamado de los Hornillos. El camino continúa al NNO., NE. y NNO. debajo de monte de al- garrobo. El río seco de Motupe corre en este fundo de ESE. á ONO. ha- cia elcerro Rajado que dista 25 kilómetros; en seguida tuerce al O. y OSO. y pasa á 200 metros del pueblo de Jayanca y á otros 200 del pueblo de Pacora, sin dar agua á estos pueblos. En el mes de febrero y principalmente en el de marzo, el río tie- ne agua. Los montes por donde se marcha son muy buenos, todos cubier- tos de pasto. Continuando en dirección N. termina á la izquierda el cerro Ra- jado. Pocas cuadrasá la derecha hay uncerrito llamado Repón y tam- bién de la Vieja, de donde se ha traído la piedra que se halla en el camino. El cerrito está aislado. Se marcha al N. 40 E. y se llega al límite de la Viña con Motu- Es O pe, según los propietarios. En dirección NE y N 15 E. se lleza al pue- blo de Motupe. Este pueblo es mucho más grande que Jayanca y tendrá más de 4,000 almas, incluyendo los pequeños caseríos de las inmediaciones. Motupe no tiene plano tan arreglado como Jayanca, pues las ca- sas del pueblo están más desparramadas. En Motupe se ven casas de aspecto lo más variado, desde algu- nas muy decentes hasta el rancho más miserable. Hay varias tiendas de comercio, algunas de ellas bien surtidas. El comercio de Motupe es algo activo tanto en el pueblo como en la sierra. La industria principal de Motupe es el cultivo del tabaco que dá muy bien y de muy buena calidad; se trasporta en cantidad á Chile bajo la forma de mazos. 004 n=. Además se cultiva algo de maíz que en el estado de panca sirve también para las bestias, porque la alfalfa es bastante escasa. En Motupe como en los demás pueblos, el agua escasea y por esta causa aunque posée muy buenos terrenos que gozaú de nom- bradía por su fertilidad, no los pueden cultivar. En tiempo de escasez Motupe no tiene sino 2 Ó 3 riegos. Hay mil proyectos para traer el agua de la otra banda de la cordillera y todos hablan como de cosa muy fácil, pero nadie dá razón exacta del punto de donde se quiere traer dicha agua. Parece extraño que con tanta escasez, nadie haya pensado has- ta ahora en pozos para sacar agua y levantarla á la superficie del terreno valiéndose de bombas ó norias. Dos kilómetros y medio más arriba de la población, se une al río de Motupe que viene de Pena- chí, otro que nace cerca de Santa Lucía y pasa por Chiñama y Hua- nama. De este río sale una acequia que vá á la hacienda de Tongo- rape situada á 7'5 kilómetros de Olmos. DE MOTUPE Á OLMOS 21 de Agosto.—Elcamino entre Motupe y Olmos ya noestan llano como los anteriores, pues entre la quebrada de Motupe y la de Olmos media una pequeña cadena de cerros, de modo que á unos 10 kiló metros de Motupesesube poco á poco hasta llegará un portachuelo y se baja en seguida á la quebrada de Olmos. Tanto la bajada como la subi- da no son muy malas, pero sí un tanto pedregosas. Se sale de Motupe hacia el N., después del Panteón se sube hacia el N,15 E, hasta la estancia de la Mojonera, donde hay varios ran- chos y una acequia. Hay también una casucha con un pozo de agua. Continuando en dirección N. se sube por un terreno ligeramente inclinado con algunas piedras y luego al N. 10 E. A la izquierda queda el camino que vá á la hacienda de Tongo- rape, la cual queda á 200 metros de distancia. Hay una acequia que atraviesa el camino de derecha á izquierda, pasándose luego un pe- queño cauce. En seguida se pasa un cauce más grande que viene de derecha á izquierda y luego otro. Todos estos cuuces son de quebraditas que bajan de los cerros inmediatos y que casi nunca traen agua. 2) 2spués se marcha por una especie de cauce, se sub2 por una en- cañada y se sigue al NO. A ambos lados de la encañada hay unas lomaditas cubiertas de pasto. Marchando al ONO se sube una cuesta y se llega á la cumbre del Portachuelo. Se baja por camino pedregoso al NO. y luego al ONO. Después el camino es llano y sin piedras. Se pasa un cerco de algarrobo y se sigue al O y al OSO. Poco después se pasa el cauce del río de Olmos que es bastante ancho y sin agua. Este cauce baja de N. 55 EáS. 55 O. Antes dellegará Olmos sesiguen las direccionesOSO, S 55 O. y O. Olmos es una población antigua que en el siglo pasado pertene- cía al partido de Piura y que hoy forma parte de la provincia de Lambayeque. El plano de la población es algo irregular y muchas casas se ha- llan diseminadas. En el centro de la población hay casas de regular construcción y pocas tienen techos de teja; las situadas en los alre- dedores de la población son ranchos miserables de indios. Olmos ha sido pueblo casi enteramente de indígenas, pero en el día cuenta muchos vecinos, entre los cuales hay personas muy res- petables. Tiene terrenos cultivables muy extensos y de fertilidad asom- brosa, pero por la gran escasez de agua permanecen improductivos. El pueblo tiene un río que baja de los altos de Porcuya, pero su cauce está siempre seco y solo en mayo y abril se ve correr agua en poca cantidad; pero esto no sucede todos los años, pueshay épocas en que pasan 2 y 3 sin que se vea una gota de agua, dándose el caso que por falta de lluvias en la serranía ha continuado seco el can- ce por 7ú 8 años. En épocas aciagas, el pueblo de Olmos ha sufrido mucho, porque han llegado á secarse hasta los manantiales y ha habido necesidad de traer el agua para beber desde 15 ó 20 ki- lómetros de distancia, llevándola en calabazas que contienen poco más Ó menos una arroba de agua. Por esta pequeña ración se pa- gaba un real. En estas circunstancias, todas las chacras se perdían y había que traer los víveres de Motupe, sufriendo los pobres indios de Olmos la sed y el hambre con bastante frecuencia. Pero basta que — 26 — llueva un solo año en la sierra, para que se conerve agua enlos ma- nantiales y en el mismo río por 2 6 3 años. Aunque el río no tenga agua junto del pueblo, tiene casi siempre un poco á 10 ó 15 kilómetros más arriba, pero en este punto empie- za un terreno muy cascajoso en el que toda el agua se pierde por in- filtración y no puede llegar hasta el pueblo. Notando este fenóme- no, ha habido algunos que opinaron por la construcción de una ace- quia de cal y canto desde este punto hasta el pueblo, que con seguri- dad llevaría el agua que de otro modo se pierde bajo la tierra. Sería preciso ver en este caso, si al emprender esta obra que impida al agua del río perderse bajo la tierra, no sufriría el manan- tial llamado Filoque, con cuya agua se riegan todas las chacras de Olmos. Este manantial está situadoá 5 kilómetros al NO. de Olmos y según todas las probabilidades se debe al agua deinfiltración del río. La población se puede decir que debe su vida á ese manan- tial que forma una especie de lagunita, de la cual corrécomo un riego de agua. A Filoque vienen contínuamente los habitantesá proveerse de agua y á dar de beber á sus animales. Para conservarlo le han hecho una especie de desagiie por el lado de abajo. Pocas cuadras antes de llegar al manantial hay otro más peque- ño que se llama Filoque chico del que sale un arroyito que se junta con el que sale de Filoque grande, y juntos se dirigen al NO, y N. 50 O. hacia la quebrada de Cascajal que dista 10 kms. En es- te trayecto se ven todas las chacras de riego de Olmos. Estos manantiales se hallan situados al NO. de la población y el camino vá al pié de unos cerritos de esquisto arcilloso más ó me- nos metamórfico. A la derecha hay monte formado y una gran hoyada hacia el río. El agua de los manantiales es de suponer que sea debida á infiltraciones del rio. La gente pobre se suerte de agua de estos manantiales; pero la acomodada tiene su pozo ó noria. El primero de estos pozos fué hecho ahora 5 Ó 6 años y otros dos se excavaron en 1867. El agua del pri- mer pozo se halla á la profundidad de 19 metros. Parece imposible que en las épocas de tanta escasez que ha atra- vesado el pueblo de Olmos y en las cuales hasta el manantial de Fi- loque se había secado, no se hubiese tenido idea de excavar un pozo hasta encontrar el agua. Lo que se llama en Olmos noria no es sino un pozo con su torno de mano sobre el que se enrosca la soga que sostiene el balde. Todo el terreno situado sobre el camino que vá al manantial y al río está cubierto de vegetación, teniendo por debajo una capa de agua. En estos terrenos se hallan todas las chacras temporales en que se siembra maíz. Como estos terrenos son bastante húmedos, basta con un solo riego para que puedan cosechar sin necesidad de más. Los habitantes de Olmos siembran maíz, alfalfa, tabaco y un poco de algodón, además de la sementera que emplean para su ali- mentación y de algunos árboles frutales. Los vegetales que se hallan en las inmediaciones de Olmos, son los mismos de Lambayeque, á los que se puede añadir un grande y corpulento árbol de frutos más pequeños que una guinda, pero con su superficie cubierta de puntos raros, como verrucosos, y de una sola semilla. Este árbol se llama Palo blanco, y su madera se em- plea para la construcción de las carretas. La necesidad de dar agua á Olmos está reconocida desde el si- glo pasado, puesto que el Sr. José F. Astete, cura de ese pueblo, inició en 1797 un expediente que tuvo varias providencias del sub-prefecto del partido de Piura y dió origen á un decreto del Vi. rey Osorno que mandaba entonces en el Perú. En dicho expediente se trataba de sacar el agua de los derrames del cerro de Valentón, situado en los terrenos de la hacienda de San- ta Lucía, y traerla al pueblo de Olmos por medio de una acequia. Tam bién se trata de recoger las aguas que caen al otro lado de la Cordillera de un lugar llamado Condayaca y hacerlas pasar por deba- jo de un portachuelo por medio de un socavón para descolgarlas luego sobre el pueblo de Olmos. En Olmos, en los meses de febrero, marzo y abril llueve más que en Motupe y el pasto crece muy alto. El ganado vacuno se mantiene muy gordo con este pasto. Por lo que hemos dicho se vé claramente que las condiciones climatoló- gicas de la costa del Perú van cambiando notablemente á medida — 98. - que se avanza hacia el N., notándose lluvia en los meses de febrero y marzo cuando son enteramente desconocidas al sur de Trujillo. La atmósfera en el N. se mantiene con más humedad durante to- do el curso del año, porque en los meses que corresponden al im- vierno en Lima, aunque no llueve, las mañanas están cubiertas y el sol aparece á las 9,10 ú 11a. m. permaneciendo nublado muy rara vez todo el día. En los otros meses, cuando al $. de Trujillo la atmósfera está muy seca por falta completa de lluvias, aquí se carga de humedad por los aguaceros que caen de cuando en cuando. Hay otra diferencia, y es que los relámpagos y truenos que son completamente desconocidos al S. de Trujillo, acompañan aquí al- gunas veces á los aguaceros. Todo este aumento de humedad en la atmósfera contribuye á que la vegetación sea más activa, y aunque el suelo se halle comple- tamente seco, se vén algarrobos, espinos, zapotes y vichayos muy frondosos, tan solo por estar rodeadoscontínuamente por atmósfe- ra cargada de humedad. Esta humedad obra principalmente sobre la vegetación durante la noche, puesto que bajando la temperatura, la tensión de los va- pores acuosos disminuye; Óó en otras palabras, la atmósfera no puede tener en suspensión todo el vapor acuoso que tenía durante la elevada temperatura del día; por consiguiente, queda completa- mente saturada de humedad y parte de ella se condensa. sobre la ve- getación. Muy sabido es que sin agua no puede haber vida, de lo que se deduce que si no la hay en el terreno ni tampoco en la atmósfera, to- da planta perece. Ahora bien, si se observan los árboles de zapote, se verá que vegetan con mucha fuerza en terrenos completamente privados de agua; como prueba se puede citar un árbol de zapote cerca de la hacienda de la Viña del valle de Saña. Este árbol crece frondoso en la cúspide de una huaca de terreno arcilloso, completa- mente seco, lo que prueba que los zapotes viven á expensas de la hu- medad de la atmóstera. 29 DE OLMOS Á MOTUPE [25 KILÓMETROS. ] Una industria de este último pueblo y otros por el mismo estilo es alquilar pastos para el ganado cabrío. Se acostumbra pagar por ada punta de 1,000 cabras 3,50 pesos cada mes, lo que representa una bonita renta para los propietarios de los pastos. Motupe tiene una buena entrada de 40,000 á 50,000 pesos anua- les con el tabaco que produce. En los años de cosecha extraordina- ria puede subir hasta 80,000 pesos. Además, Motupe produce algodón y solo en el año pasado se puede calcular que por este artículo han entrado al pueblo cerca de 40,000 pesos. En 1845 secando la acequia de las Puntas, se halló una huaca con mucho oro, plata, cobre y huacos, que se llama también de las Puntas. Atravesando la cordillera por Ingahuasi y bajando hacia el río de Huancabamba, se encuentra la estancia de Yerma donde hay rui- nas llamadas el Palacio del Inca. Desde este punto se puedeir á Piu- ra pasando por San Felipe sobre el Huancabamba. DE MOTUPE Á SALas 17'5 KMS. Agosto 23.—Se sale de Motupe al N. 80 E., se pasa una acequia dejando un caminito á la izquierda y se continúa al SSE., S. SO E. y ESE. Después de una pequeña huaca se pasa el río Motupe y se va por el pié de unos cerritos al SSE. y luego al SE. Los cerros se alejan y se marcha por una pampa, acercándose después al camino. El pasto seco cubre todo el terreno poco después. El cerro de Repón ó de la Vieja queda á la derecha. Se marcha al ESE. y luego al SE. Los cerros se alejan todavía más. Se pasa un cauce que viene de los cerros inmediatos y se llega al lindero entre Motupe y Salas en donde hay una cruz. Una quebra- dita baja de los cerros inmediatos. Se sigue al S. 50 E. y luego al SE. — 380 — Se vé muy buenos pastos, siendo los mejores los que se conocen con el nombre de manga larga y cordoncillo. A la derecha hay 1mos cerritos que se desprenden de la cadena si- tuada á la izquierda y forman dos ensenadas casi en círculo. El río de Salas baja de unos cerros y marcha de NE. al SO. Este río tiene origen á muy poca distancia y solamente tiene agua cuan- do llueve mucho en las inmediaciones. Otra grama llamada jadillo crece tan alta como la manga larga y en su fruto se asemeja al cordoncillo, pero tiene pelos híspidos en sus frutos. No es muy buen pasto. Se continúa alS. 50 E. y luego al ESE. llegándose al pueblo de Salas, situado á 17'5 kms. de Motupe en una ensenada. El terreno se halla cubierto de pasto enteramente. El pueblo de Salas es muy seco y ahora más escaso de agua que Olmos, puesto que la que tenía era suministrada por la hacienda de Canchachalá, y desde 1860 no viene porque los del pueblo tuvieron una molestia con el hacendado, y éste seniega á dar agua, aunque des- de tiempo muy remoto el pueblo de Salas ha estado en posesión de ella, existiendo una acequia á propósito para conducirla. Si se ha hecho pues esta acequia, es porque el pueblo tiene derecho á exigir el agua y el hacendado está en la obligación de darla. y El agua que venía al pueblo de Salas de la hacienda de Cancha- chalá era cantidad equivalente á dos riegos constantes, y habiendo cesado, el pueblo no tiene más quela de una pequeña vertiente llamada pozo de Pato, que se reune en un lugar llamado la Pirca y de allí vieneá 2 pozos llamados Lagunas, situados en el mismo pueblo. Como la cantidad de agua que sale es tan poca que se necesita algún tiempo para llenar el depósito, se tapa éste y cuando está lle- no se destapa por debajo, y viene á los pozos. Estos cuando se llenan bien, pueden abastecer al pueblo durante un mes. El agua para beber la toman de un arroyito que sale de la ver- tiente llamada pozo de Pato y que entra al pozo de la Pirca. El pueblo de Salas es pequeño: tendrá más de 600 almas. Sus ca- sas son casi todas de cañas, algunas enlucidas con barro y otrasá la rústica. La iglesia es mezquina y tiene su campanario en ruinas. E Aunque presenta aspecto miserable, se encuentra algunos re- cursos. Las calles no están empedradas. La plaza se halla adornada con varios árboles de plumeria tri- color llamada Caracucho. Este pueblo recibía el agua por una acequia que viene del manan- tial llamado la Cruz de Cochapita y de la quebrada de Hualtaco. La acequia tiene unos 70 kms. de curso. El pozo dela Pirca, donde se reune el agua que viene del pozo de Pato, tendrá 8 6 10 metros de alto; en su fondo tiene un canal ci- líndrico formado de un pedazo de tronco de palo blanco que sirve para llevar el agua del pozo á la acequia del pueblo, que es la que viene de Canchachalá y vá á las chacras. Cuando se tapa la entrada á éstas el agua vá á las dos lagunas. El arroyo que sale del Pato, con otros pequeños que nacen en las inmediaciones, forman un total de medio riego. Para llenar el pozo dela Pirca, se necesitan 8 dias, y como el con- tenido de la laguna basta para un mes, todo lo demás sirve para el riego de las chacras. Los cultivos principales de Salas, son: tabacos, maíz y algo de al- falfa, pero no se puede extender por la falta de agua. A pocas cuadras del pueblo, hacia el ESE., pasa un cauce que viene de la montaña y su origen dista unos 15 kms. Este cauce tie- ne agua muy raras veces yes el mismo que baja hacia Jayanca y que pasa entre este pueblo y Motupe. El otro cauce que se pasa cerca del pueblo viniendo de Motupe, tiene origen enlos cerros inmediatos á 2'5 kms. de distancia á lo más. DE SALAS AL POZO DE LA PIRCA Y AL DE PATO Se sale de Salas en dirección ENE., y luego al E., N. 80 E. y ENE. En seguida hay una acequia que viene de Canchachalá á la derecha. Se llega al pozo ó depósito de agua de la Pirca. Un arroyito entra á este pozo y emplea 8 días en llenarlo y cuan- do tiene bastante agua el arroyo lo llena en dos; á veces dismi- 29 EE nuye tanto que emplea muchos días y en algunas ocasiones ha llegado á secarse casi completamente. Para esto han hecho un dique en la parte superior, casi en su origen, para represar una pequeña cantidad que sirve para el consumo de la población y para los ani- males. Se sale del pozo de la Pirca, se pasa la acequia de Canchachalá y se sigue al NE. Se vuelve á pasar la acequia y se marcha al N. y NE. Los dos arroyitos se reunen: el de la derecha es más pequeño y viene del N. y el otro de NNE. | El origen del arroyito de la derecha está cerca de unos cerritos en medio del monte. Se sale del punto de reunión de los arroyitos y se sigue al de la izquierda, bajando en dirección NNE. El arroyo recibe otro pequeño por la derecha, el que nace á po- cos pasos. Luego recibe otro por la misma banda y á pocos pasos se halla el pozo llamado de Pato, que es la vertiente principal. DE SALAS Á LA HACIENDA DE MAYASCÓN Agosto 24.—Se sale de Salas al S. y se sigue al ESE., E. y SE. El cauce seco que viene de la montaña baja de NE. á SO. Se pasa otro cauce que se junta al precedente á pocos pasos de distancia, y ambos bajan en la dirección indicada. El principal tiene origen á unos 15 kms. Se marcha al SSO y luego al SO. Los cerros á la izquierda distan 2'5 kms. Sigue al S. 15 O. Se sube ligeramente y se pasa un portachuelo. Se pasa una cadenita de cerros que se desprenden de la que sigue á la izquierda del camino. Esta cadenita sigue algunos kilómetros. A la derecha y á lo lejos se vé el cerro Rajado. Se entra á otra ensenada de cerros en dirección $. Se sube pocos metros con insignificante declive y se pasa casi por camino llano otra cadena de cerros que se extiende 1'25 kms. á la derecha. Se entra á una ensenada de cerros y al SE. se entra otra — 33 — vez en medio delos cerros y se sube para llegar al portachuelo grande. Esta cadena tiene cerros elevados y se prolonga por más de 5 kilómetros. Se baja al ESE. y se vé el monte del río de Batán. El camino se bifurca: se toma el de la izquierda y se camina al ESE. por terreno llano pero pedregoso. Después se pasa un pequeño cauce que baja y se marcha al pié de unos cerritos á la izquierda del camino. Se sube hasta el portachuelo, se baja al E. y luego al ESE. Se pasa un pequeño cauce que viene por una quebradita á la iz- quierda. Se entra á la quebrada de Mayascón al E. y luego al ENE. Se baja para atravesarla quebrada y se sigue al SE. y E., llegán- dose á la hacienda de Mayascón. i Esta hacienda está situada en la banda derecha del río de la Le- che y es de arroz, algodón y caña. Para el beneficio de la caña tiene trapiche de bueyes, pero actual- mente se implanta uno movido poruna turbina con cilindros de más fuerza. Este trapiche tiene 4. cilindros en vez de tres. En la hacienda de Mayascón se fabrica azucar de regular calidad y para la purga de los panes no se emplea el barro ni la disolución de azucar como en las demás haciendas, sino que usan paja mojada, método introducido por los mismoschinos de la hacienda que lo han visto usar en su país. Con una escobilla quitan la paja cuando el pan ha purgado. Este método es ventajoso cuando en las inmedia- ciones no se encuentra tierra á propósito para esta operación como sucede en Mayascón. Las mieles de purga van á la oficina de destilación donde se con- vierte en aguardiente. El aparato destilatorio es de buena construc- ción y de destilación continua, pudiéndose obtener más de 12 botijas. En Mayascón el aguardiente tiene salida diaria, porque contí- nuamente vienen de los pueblos inmediatos á comprar, principal- mente de Salas donde hacen gran consumo. — _— En Mayascón hay también centrífugas para obtener azucar moscabada. Para el algodón hay una maquinita de despepitar, sistema nor- teamericano, movida por un caballo que maneja las piernas como si marchase sobre plano inclinado; pero estando éste formado de tablitas amarradas porcadenas sin fin que dan vueltas alrededor de 2 cilindros situados en los extremos, se mueven estas tablitas bajo el impulso de las patas del caballo que no cambia de lugar y hace girar los cilindros. Estos, por medio de correas, comunican el movi- miento á una máquina de despepitar. Para el arroz se emplea hasta ahora el método chino, que consis- te en un pilón situado al extremo de una palanca que se pone en mo- vimiento por medio de uno ó dos chinos, que apoyando el pié en el otro extremo, hace levantar el pilón, el cual, por su propio peso, cae en el mortero. : Ahora que se está construyendo la turbina para el trapiche de caña, se fabricará también un buen ingenio para el arroz. La hacienda de Mayascón, situada muy cerca del río y casi en la misma caja, no tiene terrenos tan buenos como los de Batán grande, Muchuní, etc., situados más abajo; paro hallándose más arriba que estos lugares tiene en compensación más abundancia de agua y pue- de regar todos los terrenos cultivables que tiene. En Mayascón siembran poca alfalfa y comoforraje para los ani- males cultivan de preferencia el gramalote, aunque aquella produce bien en sus terrenos cascajosos. A Mayascón pertenece también la hacienda llamada Muchumí que no debe confundirse con el pueblo que lleva el mismo nombre si- tuado más abajo. La hacienda de Muchumí se hallaá 7'5 kms. que- brada arriba y en la desembocadura de la de Singata. En Muchumí hay grandes potreros de gramalote que sirven pa- ra la inverna de los animales. En la quebrada de Singata que, como hemos dicho, desemboca cerca de la casa de Muchumí, hay cría de burros salvajes que se mantienen casi exclusivamente de palo santo. Solo la costumbre y el haber nacido allí, hace que estos animales puedan alimentarse y aún engordar con los brotes de esta planta tan cargada de materia resi- nosa de olor muy fuerte, porque las bestias que vienen de afuera ni siquiera la huelen. Actualmente habrá poco más ó menos unos 200 burros que viven enteramente libres. En la quebrada de Singata hay muchos venados. La hacienda de Mayascón tiene muy buena casa y progresa con- tínuamente por la actividad de sus dueños. DE MAYASCÓN Á BATÁN GRANDE (17'5 KMS.) Agosto 24.—El camino entre Mayascón y Batán grande es en- teramente llano y muy bueno. Se sale al O. y se continúa al SO. y OSO. Después de unos ranchos hay una pared de piedra baja que sir- ve de lindero entre Mayascón y Batán grande. Hay ranchos pertenecientes 4 la hacienda de Batán grande en el lugar llamado la Tranca. Después se sigue sucesivamente las direcciones O., OSO., SSO., S., OSO. y SO. Continuando en dirección $., se divisa desde este punto el cerro de Chaparri, situado en el origen de la quebrada al S. 70 E. A la izquierda se abre mucho el valle formando gran ensenada de cerros por donde viene la quebrada de Chaparri. Antes de llegar á Batán grande se toma las direcciones OSO., S. y O. Batán grande era la hacienda más floreciente ahora un año y por un acto de barbarie de los habitantes de los pueblos de Motupe y Jayanca en la pasada revolución, está ahora reducida á montón de ruinas. Bajo el pretexto de que los hacendados les habían usurpado gran extensión de terreno y que retenían además toda el agua en sus haciendas de Batán grande y la Viña, los habitantes de dichos pueblos capitaneados y excitados porunos pocos y aprovechando del trastorno en que se hallaba el país, quemaron todos los cercos é in- cendiaron en seguida las mismas haciendas de la Viña y Batán grande; robaron todo lo que pudieron, incluso el ganado; dispersaron á los — 36 — chinos, quemaron las pacas de algodón y llevaron su barbarie hasta el extremo de saquear la capilla, incendiar las chozas de los opera- rios y chinos y hasta destruír algunos árboles caros como una pal- mera de coco y algunos mameyes que dabanlos frutos más estima- dos de la provincia. Batán grande en otra época fué hacienda de caña y todavía se notan los restos dela oficina para la elaboración de azúcar. Más tar- de sus dueños celebraron contrato con el Gobierno de Chile para su- ministrarle tabaco, y se emprendió el cultivo de esta planta que se continuó cerca de 30 años. En esta época la hacienda de Batán grande producía un millón de mazos (llamados huaños) de tabaco del peso más ó menos de una libra que se exportaban para Chile, en virtud de las obligaciones del contrato. El mayor trabajo para el contratista no era el cultivo de la planta ni su beneficio, sino el poder procurar en cantidad suficiente la materia que sirve para envolver los mazos, que llaman chante y que se prepara con las hojas del tronco de los plátanos. Muchas ve- ces no bastaba la que se podía producir enel lugar y había necesidad de encargarla á Lima y hasta Guayaquil. En la provincia de Jaen, donde se cultiva el mejor tabaco del Pe- rá, no emplean esta materia sino que se sirven de otra llamada pa- saya y que es la materia fibrosa de la corteza de un bombax. Desde 1864. se ha dejado este cultivo por haberse terminado el convenio, y entonces se emprendió el del arroz y algodón en grandeescala, que fuéextendiéndose de año en año; había además cría de ganado vacuno y cabrío del que existían unas 20,000 cabezas. La producción fué extendiéndose poco á poco, de modo «que el último año la hacienda daba 280,000 pesos anuales, y no se habría detenido en su adelanto si el terrible incendio acaecido á principios de este año, no hubiera destruído toda la maquinaria existente para el beneficio del arróz y algodón, así como la que estaba encajonada y que se debía implantar á 10 kilómetros más abajo de Batán grande en un punto llamado Calupe, donde se construía hermosa oficina toda de cal y ladrillo de 300 pies de largo por 50 de ancho. Para la fábrica existía en este lugar una máquina á vapor para hacer ladrillos, que fué destruída por el incendio. En Calupe se debería establecer para el arroz un ingenio de nuevo modelo que pilara una cantidad mucho mayor que la conocida has- ta el día. Para el algodón se iba á instalar no solo una gran má- quina para despepitar, sino también una prensa para sacar accite de las pepitas, que sirve para lubrificar las maquinarias, vendiéndose á un peso el galón. La casa de la nueva hacienda de Calupe se pensaba fabricar so- bre una huaca inmediata, habiéndose construído, mientras tanto, una casa para los empleados que eran casi todos extranjeros. Esta casa también fué incendiada. Todos estos adelantos para el país se perdieron por la barbarie de un pueblo ignorante. En la actualidad, todo se halla paralizado porque no hay garantías de ninguna clase para emplear fuertes capitales. La hacienda de Calupe se halla situada á 10 kilómetros al O. de Batán grande. A pocos pasos al pié de la huaca pasa el camino del inca que va de la Viña á Pátapo. Este camino forma como un terraplén de 8 metros de aucho por cerca de uno de alto y en ciertos puntos se notan todavía restos de paredes que ladean el camino por ambas bandas. DE BATÁN GRANDE Á CALUPE Agosto 25.—A la izquierda del camino y á pocos metros está el cerrode la Bandera, no muy lejos del cual se halla la hacienda de Calupe. - Ferreñafe queda al $. 80 E. de Calupe y la Viña casi al NO. Regresando de Calupe á Batán grande se anda muy poco pasan- do un zanjón que va al río, el cual dista de Calupe unos 300 metros. En seguida se entra al camino del inca y se marcha por él hacia el SE. Se deja el camino del inca y se marcha por otro que cruza en di- rección N. 80 E. El camino pasa por magníficos terrenos que no están cultivados por falta de agua, pero que se les puede echartoda la que tiene la ha- cienda por hallarse más bajos. ES Estos terrenos no tienen huarangos por falta de agua, de modo que son muy limpios. Se pasa el zanjón que viene por la quebrada de Chapami y que se pasó cerca de Calupe. Este zanjón tiene 59 metros de ancho y en el año 1845 que fué de muchísima agua para estos lugares, pues llovió hasta en Guadalupe, el zanjón se llenó bastante. El año 1864 fué otro de mucha agua, pero no tanto como el de 1845. En dicho año de 1864, el Zzanjón tuvo más de metro y medio de agua. Por último en 1867 también hubo agua pero en menor cantidad. En los añosd€ agua todos estos terrenos se cubren de pasto como el que se ve to. davía en las inmediaciones de Motupe, Olmos, Salas, etc. En dirección E. se llega á la hacienda de Batán grande. Cerca de uncerro de calcareo hay un puquio permanente que dá mayor cantidad de agua en tiempo de sequía, empezando á correr desde octubre. Todos los terrenos de las inmediaciones de Batán grande no cul- tivados, están cubiertos de montes de algarrobo y huarango llama- do faique. El primero es muy estimado tanto por su madera incorruptible como por sus frutos que sirven para alimentar el ganado y su resina que se emplea para varios usos. Al contrario, el huarango ó espino es un árbol perjudicial, puesto que su madera se pica muy pronto, es- pecialmente cuando las obras que se construyen con ella están en re- poso; de manera que para sacar alguna utilidad de ella, hay que emplearla solo para hacer objetos que estén en continuo uso, co” mo ruedas de carretas, arados, etc. Los frutos del huarango no sirven para la alimentación del ga- nado por los principios astringentes que contiene. Este árbol es sumamente perjudicial en los terrenos cultivables por la facilidad con que se reproduce, principalmente cuando se que- ma un bosque. Parece que la ceniza es favorable á su desarrollo, puesto que cuando se quema nace en tanta abundancia como si fue- ra sembrado. Cuando se quema el monte para hacer chacras y luego se aban- dona, casi no nacen algarrobos, y al contrario los faiques se repro- ducen en número asombroso. 30 Una chacra entre Batán grande y Calupe que fué abandonada ahora 6 meses, se halla hoy enteramente cubierta de faiques co- mo de dos metros y medio de alto, como si fuera sembrada á pro- pósito. En los lugares en que es escasa el agua, se pueden matar los fai- ques quitándoles todo riego. El algarrobo resiste mucho más la sequedad que el faique y cuan” do el terreno tiene agua á bastante profundidad, puede vivir, puesto que para este árbol basta que la atmósfera sea húmeda, lo que no sucede con el faique. Las chacras de arroz en terreno virgen, cuando se quema el monte, dán hasta 306 por 1, mientras que en chacras ya sembradas da solamente de 120 á 150 por 1; de modo que aunque sea más costoso la preparación del terreno, es ventajoso siempre quemar monte pa- ra hacer chacra. En el cultivo del arroz hay muchos términos que son del lugar, porque cada parte del Perú tieneun lenguaje par- ticular para sus sembríos. Así, en Batán grande y en general en la provincia de Lambayeque, se dice tapar el arroz, por cubrir el arroz con tierra después de sembrado. Se acostumbra tapar en se- co Ó en terreno mojado. Cuandose siembra en terreno virgen Órozo se acostumbra ta- par en seco, porquecomono hay semillas extrañas enel terreno, no nacen yerbas malas, cuandose echa el agua después; pero si se siem- bra en terreno yacultivado,lo que se dice sembrar en rastrojo, en- tonces se echa primero el agua paraque nazcan la mayor parte de las semillas contenidas en la tierra, y en seguida se pasa el arado que destruye todas las plantas tiernas y las extrae; des- pués se siembra, y de consiguiente se dice sembrar en terreno regado. Se dice chacra entablada cuando se han hecho los bordes de los cuadros que deben contenerelagua, lo que se puede hacerantes ó des- pués del primer riego. El primer riego después de la siembra se llama remojo. El segun- do que comunmente se dáá los 15 días, cuando el arroz ha na- cido, se llama seguro, porquecon este riego ya no se pierde la semi- A lla y si le falta agua no puede dar espiga, al menos conserva la raíz, la que macolla después que se leriega. Después de este segundo riego se acostumbra tener el arroz en te- rreno anegado, no porque necesite de tanta agua, sino para matar las yerbas. El arroz da mejor en terreno que no se halla completamente anegado, y una prueba patente es que en los bordes de las cha- eras produce con más abundancia, pero el terreno queda muy sucio. Se dice que el arroz está preñado cuando ha cuajado el grano. En el cultivo del algodón hay también frases particulares al lu- gar. Así dicen: el algodón está en estuche cuandola planta tiene los botones dela flor ya gruesos y próximos á abrir. El algodón está en pepino, cuando ya han caído las flores y el ovario fecundado sehaen. grosadounpoco. El algodón está en diente de perro, cuando el fruto ó capullo empieza á abrirse mostrando las puntas de las valvas; mi algodonal está riéndose ó me hace burla, cuando el fruto ó capullo por la humedad de la atmósfera no se abre bien y queda como entre- abierto, simulando una boca que se ríe. En Batán grande secultiva distintas variedades de algodón, ta- les como el común, el de Egipto y el de Chachapoyas. Es- te último da copos más grandes y resiste mejor á lo que llaman hielo enel país, aunque no se puede aplicar este nombre. Está probado hasta la evidencia, que en el norte del Perúno es la baja temperatura lacausa deque se pierdan las cosechas de algo- dón, sino los muchos riegos á destiempo, esto es, en la época en que está madurando el fruto y también la suma humedad de la at- mósfera. Tres son las causas que pueden hacer perder la cosecha del algo- dón: primera, un terreno gredoso por debajo de la capa superficial, la cual no dejando pasar el agua la mantiene en las raíces de la planta: segunda, mucho riego ó humedad del terreno en la época de madurar el fruto y principalmente cuando está cerca la dehiscencia del fruto para soltarel copo de algodón, así como la suma humedad de la atmósfera y principalmente las neblinas. Como esta última causa es constante en el Perú en los meses de = Y = junio á noviembre, se debe evitar en lo posible la cosecha en estos meses y arreglar para que la cosecha principal sea en febrero ó marzo. Habiendo en el Perá terreno seco algo cascajoso y agua para regarlos á voluntad, se puede obtener magníficas cosechas de algodón en los meses de febrero y marzo, porque quitando el agua al terre- no, seagosta la planta por todo el tiempo que se quiera, puesto que el algodón no muere facilmente aún en los terrenos más secos, y si después de podado un poco, se le echa agua, todas las plantas se cu- bren luego de innumerables flores. Una vez que el fruto ha cuajado bien, se le debe quitar el riego, calculando que la abertura de los frutos se realice en pleno verano. Dado el casoque lasplantas se cubran de muchos frutos en los meses de julio á octubre y que estos no se abran con la humedad de la atmósfera, antes que perder la cosecha, se debe coger todos loscapullos y extenderlos en lugar seco, pues de este modo abren por sí solos; si no se obtiene un hermoso copo sesaca al menos uno más compacto que la máquina de despepitar desenvuelve dando un al- godón de mediana calidad. La alfalfaen Batán grande produce muy bien, principalmente si se siembra semilla traída de Mórrope. Comunmente la traen de Monsefá, pero esta produce bien la primera vez, en seguida se agosta en tiempo decalor y se agusana. Lo que sucede en Lima respectoá la semilla de alfalfa traída de Chile y la que se lleva del norte, se verifica aquí con la de Mons-fá4 y de Mórrope. La razón es muy sencilla y bastarán algunas palabras para comprenderla. La alfalfa es indígena de países un tanto fríos de Europa y cuando se transportaá lugares muy cálidos, sufre, principalmente en la épocade mayor calor. Ahora sí se trae semilla de alfalfa de Chile á Lima ó de Monsefá de Batán grande, se hace pasar esta planta de un lugar más frío á otro más cálido, y de conguiente aun- que la primera cosecha dé muy bien por la fuerza de la semilla, en se- guida siente la influencia de la mayor temperatura y se agosta. Como todas las plantas más ó menos sujetas á aclimatarse y á ponerse en equilibrio con las condiciones del lugar en que viven, las alfalfas de los lugares cálidos, aunque se agostan en tiempo de ma- A —Á yorcalor, se adaptan sinembargo poco á poco á las condiciones del lugar y pueden resistir el calormás que las recientemente introducidas. Se comprende ahora que la semilla de la alfalfa aclimatada durante muchos años en lugares muy cálidos, pueda ser cultivada con venta- ja enlugares que lo son menos, porque estando acostumbrada á su” frir los fuertes calores del lugar en que se le cultiva, podrá resistir, sin agostarse, los veranos de otros lugares menoscálidos, y es lo que sucede precisamente con la alfalfa que se cultiva en Lima con la semilla que traen del norte ó con la que llevaná Batán grande de Mó- rrope. Por esta misma razón es más ventajoso sembrar alfalfa con se- milla de Mórrope, aunque cueste 4. reales la libra, y no con la de Monsefú que vale solamente 2. La fanega de arroz en el valle de Chicama es de 6 arrobas. En los valles de Chiclayo y Lambayeque es de 12 arrobas y en Jayan- ca de 14. En el pueblo de Jayanca cuando se habla de fanega se entiende 14 arrobas, si es que no se dice fanega común, que es solode12. Los indios de todos estos lugares tienen mil preocupaciones; prueba de ello es queen Salas existe un brujo de mucha fama al que se consulta para todo. Una de sus principales enfermedades esel susto y cuando á un indi- viduo se le ha metido en la cabeza que padece de este mal, pierde la ga- na decomer y enflaquece hasta morir. Para sanar del susto llaman al brujo de Salas, el que hace una composición de yerbas que les da á to- mar para que les salga el susto del cuerpo. Esta bebida obra más bien sobre laimaginación del individuo, que sana tan solo por la fé que tiene en la sabiduría del brujo. Cuando las mujeres paridas quieren hacer venir la leche, arrojan un poco de este líquido sobre elfuego y con esta ceremonia tienen la seguridad deconseguir su objeto. Cuando tienen alguna persona ó animal querido y muere de repen- te, creen que algún individuo los ha mirado, y dicen que ha muerto por quelo han ojeado. En las inmediaciones de Batán grande existen numerosas hua- cas pequeñas como cerca de Magdalena de Cao; pero los habitan- tes del lugar creenque los cantaritos y objetos de cobre, plata ú oro delos gentiles no se pueden hallar sino en semana santa, en cuya épo- a, según ellos, los restos de los gentiles vienen á la superficie del terreno. Llaman huaquear á la acción de ir á buscar los objetos en las huacas. Como se ha dicho, en Batán grande se cultivó tabaco por mu- cho tiempo, pero no de buena calidad. No sólo es inferior al de Jaen sino aún al de Motupe. La planta de tabaco en Batán grande trasuda una materia cero- sa, que dá al tabaco gusto amargo, lo que lo distingue inmediata- mente. Esta secreción cerosa se conoce inmediatamente en el acto de descollar la planta, esto es al quitar la punta para que las hojas in- feriores se desarrollen. Los operarios encargados de esta operación se llaman descogolladores y como tienen que romper continuamente los tallos del tabaco, se ensucian con la materia que trasuda la planta que les ponelos dedos muy negros, y sí se frotan los ojos con las manos sucias de esta materia, les origina una fuerte irritación y algunos han llegado hasta cegar. Esta secreción cerosa del tabaco de Batán grande se debe á la se. quedad del terreno, puesto que en el Perú todas las plantas que crecen en los lugares secos, se cubren siempre de una película de ce- ra resinosa, que impide la evaporación del agua, contenida en la planta, por la superficie. Como en Jaen llueve frecuentemente no se produce esta secreción tan comán en Batán grande. El nombrede Batán grande dadoá la hacienda, viene de que en una quebradita cercana se encuentra gran número de batanes de piedra que sinduda han sidoempleados por los gentiles para el bene- ficio de algunos minerales decobre ó de oro, puesexistenindicios deco- bre en los cerros inmediatos. Por haberse encontrado cerca de la hacienda uno deestos batanes que era más grande que los demás, se ledió tal nombre. —= 4 — £ DE MAYASCÓN Á TOCMOCHE (32'5 KILÓMETROS) Agosto, 26.—El camino entre Mayascón y Tocmoche es muy malo por varios trechos de cuesta con escalones de piedra cor- tadosen la peña v también por la fuertesubida que hay. Elquesale por los caminos llanos de lacosta, experimenta ma- yor sensación al pasar tan bruscamente de éstos á otros quepare- cen hechos tan solo para que transiten las cabras. Se sale de Mayascónal E. Hay muchas rancherías. En dirección NE. sellega á un lugar propio para hacer una re- presa con el objeto de reunir gran cantidad de agua enépoca de abundancia y repartirla después cuando escasea. La quebrada enes- te puntos estrecha y tienecerrosde peña viva en ambos lados. Lospropietarios dela Viña y Batán grande son los más interesa- dosen esta empresa, pero como una vez verificada secubriría de agua y deconsiguientese inutilizaría cierta extensión de terrenos cultiva- blesde la hacienda de Mayascón, losindicados propietarios tendrían que ceder una porción correspondiente deterrenos de la hacienda de Batán grande para indemnizar el perjuicio que sufriría la de Ma- yascón. Sepasa pordos veces un brazo de río. Enla otra banda yen di- rección E. hay una quebrada seca. Hay hermosos potreros de gramalote. La quebrada de Singata viene por la derecha. Esta quebrada es- tá casi siempre seca y en ella viven unos 200 burros chúcaros que se alimentan con palo santo. Se llega ála casa de la hacienda de Muchumí que pertenece hoy á Mayascón. No se debeconfundiresta hacienda conel pueblo del mismo nom- bre que está situado más abajo. La casa de Muchumí se halla situada á la derecha de la desembo- cadura dela quebrada de Singata en la de Mayascón. Secontinúa ha- ciael N., marchando al pié decerritos de grés. Elcamino continúa por una ladera estrecha de grés en dirección N.15E. y luegoal NE. poruna pequeña llanura. Secontinúa poruna laderita alN. 15 E. y luegoal NE., hasta lle- garal lugar llamado Palo blanco, conocido por este nombre por exis- tir algunos árboles lamados así. Sesube después una pequeña cuesta y sesigue marchando por la falda de grés al NE. Enla otra banda hay un trapiche de bueyes en la orilla dere- cha de un pequeño cauce seco que viene de una quebradita. Se baja al plano de la quebrada y terminados los terrenos de la hacienda de Mayascón, empiezan los de Tocmoche. Se sigue al SE. por una quebrada seca llamada Playa morada, porelcolor del terreno (debido á detritus de pizarra). Se suben algunos escalones sobre grés. En la otra banda queda la quebrada de Moyán, por la quecorre el brazo principal del río que tiene origenen losaltos del pueblo de Ingahuasi. La quebrada se estrecha mucho y á cada lado tiene un elevado barranco. Se sube una cuesta muy mala con grandes escalones de grés. Bajando, el camino es muy malo, por ser muy pedregoso y lleno de escalones. Se marcha al NE. y se sube nuevamente en dirección de ENE., y despuésse sigue al E. y ESE., llegando á una ladera casi llana. A la derecha se deja un camino que vá directamente á' Toc- moche. Se toma la dirección ENE. y luego al E. El molinode Tangasca está situado en la desembocadura de la quebrada de Tocmoche en la que viene de Sangana (en la orilla izquierda de la quebradita de Tocmoche). En este lugar hay una ódoscasuchas. El camino sube en dirección $. y continúa al SO. y al SE. En dirección S. se baja á una quebradita seca que sepasa y se sale al NE. Se pasa el río de Tocmoche y se continúa al ESE. Después hay un manantial deagua. — 46 — El pueblo de Tocmoche se vé alS. 75 E. Después de una acequia se entra al pueblo. Tocmoche pertenece á la provincia de Chota y al distrito de Cachén. ; Es pueblo muy pequeño, situado sobre una lomada inclinada. Sus casas están diseminadas y solo la plazuela y la capilla se hallan en terreno llano. Eltemperamento de Toemoche es templado y bastante agrada- ble; peroporlo demás el pueblo no ofrece nada que merezca la aten- ción, á no sersuschirimoyas queson muy grandes, de muy buena ca- lidad y casisin pepitas. Alpiédelpueblo hay cañaveral con trapiche. DE TOCMOCHE Á CACHÉN (15 KILÓMETROS) Agosto, 27.—El camino entre Tocmoche y Cachén está forma- do por una sola cuesta que se sube continuamente, pero noes tan malocomo el de Mayascón á Tocmoche. Sesalede Tocmoche faldeando alN. 80 E.—Se pasa un arroyito, se sigue al SE. y luego alE. y NE. Al pié del pueblo entra una quebradita por la otra banda. Se pasa un hilito de agua y se sigue la quebradita de Tocmoche en dirección NO. y N. El camino continúa al NNE. y N. 55 E. sobre terreno arcilloso. En dirección ESE. se llegaá la cumbrede unalomada, y se mar- cha sobre el filo de otra, en la misma dirección. A la derecha baja otra quebrada en dirección contraria al ca- mino. Se atraviesa un camino y se sigue al ENE. El pueblo de Tocmoche queda al E. En dirección SE. se llega á Cachén. Elpueblo de Cachén está situado en la cumbre de una lomada que divide las aguas que van al río de la Leche de las que bajan al de Lambayeque. Lasaguasde Cachén podrían dirigirse á tres pun- tos distintos: al río de Lambayeque, alde Nieves que forma el de la Leche y alde Tocmoche. o Cachén espuebloque tiene plano más regular que el de Tocmo- che. Sus casasestán dispuestas en calle y gran parte tienen sus pare- des blanqueadas. El temperamento de Cachén es algo frío, principalmente durante las noches. Como casi todas las chacras se hallan situadas más abajo, su- cede que á veces no se encuentra á nadie en el pueblo, pues cada uno está'en su chacra y las casas de la población quedan con sus puertas cerradas. Los desagiies de Cachénceaen ála quebrada de Nieves. Los habitantes crían ganado vacuno, que se mantiene con la queñua (polylepis). Como hemos dicho, Cachén está sobre unalomada, la cualescon- trafuerte de la cordillera cuya cumbre sehalla á 15 kilómetros de distancia. DE CACHÉN Á LAS LAGUNAS DE MISHACOCHA (15 KILÓMETROS) Agosto, 28.—Se sale de Cachén al N:80 E. El camino es llano y algo ondulado en dirección E. Se toman las direcciones N. 40 E. y NNE. y se llega á una pampita. Se faldea por un caminito con muchas ramas, siguiendo la pe- queña acequia que dá agua al pueblo. Se continúa al ENE. en medio de mucha vegetación; al NNE. y ENE.; se llega á la primera laguna. Esta laguna en este momento [agosto] no puede recibir tal nom- bre, porque notiene agua, y consiste talsolo en una pampa panta- nosa rodeada de morritos. Siguiendo por pocas cuadras al NNE., sellega á la segunda la- guna que actualmente tiene agua y desagua por una especie de ca- nal bastante angosto, que podría cerrarse con facilidad por medio de un dique. Por último, siguiendo al rededor de la segunda, por algunoscen- tenares de metros, sellega á la tercera quees la más grande. Esta y la UE == segunda que son las que tienen agua durante todo elaño, se hallan ce- rradas al E. y N. por enormes paredes de peña casi cortadas á pico. Formando un dique al desagie de la segunda, se cerraría la ho- ya entera en la que se hallan las dos mayores, y se formaría una sola de bastante extensión que tendríacomo 3 kllómetros de circun- ferencia, y según la elección del dique podría tener gran cantidad de agua para repartirse en tiempo de escasez entre los pueblos y ha- ciendas situadas más abajo. El pueblo de Cachén recibe el agua de estas lagunas, pero sus habitantes son tan desidiosos, que difícilmente se prestan para es- tas obras. La laguna de Mishacocha queda al N. 60 E. del pueblo. DE CACHÉN Á LA HACIENDA DE SANGANA [25 KILÓMETROS] Agosto, 28.—El camino entre Cachén y Sangana es bastante quebrado, pero no muy malo. Desde Cachén empieza una bajada bastante larga, pues tiene más de 10 kilómetros. En seguida se pasa el río de Sangana y se sube á la otra banda por un camino que faldea hasta llegar á la hacienda. Se sale al N. 55 O. de la población y se toman las direccio- nes ONO., NNE. [bajando en caracol sobre tierras arcillosas], NNO., NNE., NNO. y ONO. Se llega á un lugar con casas llamado Chalunis y se sigue al O. y NO. A la derecha y muy abajo baja un arroyo que toma origen en el contrafuerte de la cordillera que une esta al pueblo de Cachén y que divide las aguas que bajan al río de la Leche de las que bajan al de Lambayeque. a Continuando al N. 15 O. y N. sellega alarroyo que es algo gran- de y forma el río de Nieves. Se pasa este arroyo y luego otro igual que baja de la cordillera en ángulo agudo. Se sigue al OSO. y luego se baja en dirección O. Se pasa una acequia y se marcha al ONO. y NNO. Se pasa nuevamente esta acequia y se sigue al NO. y N. 55 O. Antes de llegar á la hacienda de Nieves se pasa un hilito de agua y después de la hacienda se pasa otro arroyito. En dirección O. y SO. se llega á otro arroyito que se junta con los primeros. Se continúa al ONO., se pasa un arroyo y luegoal N. 55 O. En seguida se pasa un hilito de agua y luego un arroyo regular que viene de una abra de la cordillera. El camino continúa por la banda derecha de la quebrada de Nieves. Se entra á la quebrada de Sangana en dirección al N. Se baja el río en caracol en dirección N. 60 O. Se llega á la hacienda de Lutis, situada en la orilla derecha del río de Cachén en su desembocadura al de Sangana. La hacienda Lutis tiene un poco de caña y ganado vacuno. Se pasa el río y se sube al camino que va por la otra banda y que viene del molino de Tangasca. Se sigue en las direcciones NNE., NE. y N. Se bajapor pequeño trecho de camino malo para pasar una rinconada y luego se sube al ENE. El camino continúa con dirección general al ENE., haciendo entradas. Se pasa un hilito de agua y luegouna cueva que consiste en una gran peña y en seguida otro hilito de agua. Se camina al NNE. y al N 15 O. se entra á una quebrada. Se pasa un hilito de agua y luego un arroyo que es casi un riachuelo y que baja á reunirse con el de Sangana. Se sube faldeando al ESE. y se continúa al NNE. por el ria- chuelo de Sangana. Se pasa un hilito de agua, se sube al S. 15 O. y se entra á _ Otra quebradita. Se pasa un arroyo y se sube al ESE. Los cerros no tienen vegetación. En dirección NE. se llega á la hacienda de Sangana. Esta hacienda está situada cerca del origen de un brazo del río de la Leche. Es de ganado vacuno, pero sus terrenos son algo secos y estériles, de modo que el pasto no crece mucho. Est a esteri- — 0 lidad parece que se debe en gran parte á la naturaleza del terreno, pues siendo una roca cristalina que se descompone fácilmente en arena gruesa, resulta que el terreno es por lo general arenoso y poco hondo; además no retiene el agua por supermeabilidad y decon- siguiente se seca muy pronto. La casa de la hacienda se halla en una hoyada, rodeada por ce- rritos bajos. La hoyada tiene sus manantiales y es la única parte que se ve cubierta por un poco de vegetación. Hay chirimoyos, pero casi todas las plantas están actualmente enfermas. Como el hacendado no resideen Sangana, el lugar está despro- visto de toda clase de recursos. Al pié de la hacienda se reunen dos quebradas: una viene de $. 75 E. y la otra de NNO. La casa de la hacienda se halla situada en la banda derecha del riachuelo, formado por la reunión de las dos quebradas. La que viene de S. 75 E. baja casi de la misma cordillera de Ca- chén, que está al $. 78 E. En la parte elevada, casi en el origen de una quebradita que ba- ja de la cordillera de Cachén al riachuelo que viene de S. 75. E., hay un lugar llamado Calungata, perteneciente á la hacienda de Sanga- na en donde hay unas casitas. DE SANGANA AL PUEBLO DE INCAHUASI [MÁS DE 20 KILÓMETROS] Agosto, 30.—El camino entre Sangana é Incahuasi es malo, pos ser quebrado y en parte montuoso, pero no tiene pasos peligro. sos exceptuándose unas laderas muy angostas. Saliendo de Sangana se toman las direcciones O., ONO., O. y NO. La cordillera de Cachén vé alS. 48 E. Se faldea por arriba la misma quebrada que baja de Sangana á Lutis. Después se sigue en las direcciones SO. y NO. Se pasa un arroyito y se sube al SO. Se camina alS. y luego al O. Se pasa otro hilito de agua que baja á juntarse con el primero. al — Se sube en caracol y se llega á la cumbre deunalomada, Se baja aldeando al N. 15 0. y se continúa en dirección N. Se pasa un arroyito y sube al O. Se baja faldeando para pasar otro arroyo, el que á poca distan. cia se une con el precedente. Se sube, siguiendo el arroyo en direc” CN. 15,0: Se deja el arroyo y se cambia al SSO. Se pasa otro arroyo que se reune en la misma quebrada y se su- he en caracol al O. Hay cultivos de cheuchió sambamba, llamado en Lima laca” yote. Se dá 10 por medio real. Se sube por un trecho en medio de la montaña por camino ma- lísimo, tanto por lo angosto de la senda y los escalones, como por el monte cuyas ramas no dejan pasar libremente. Se toman las direcciones $., OSO., O., NO., N., NO., O. y NO. Se llega á una abra elevada que sirve de lindero entre las hacien- das de Sangana y Janque. Desde este punto se ve Cachén al $. 40 E. y la cordillera de Ca- chén al ESE. Se continúa al N. y se llega al punto más elevado del camino. Después se continúa al NNE. faldeando. En seguida se faldea por un camino llano en dirección N. bajan- do insensiblemente. En dirección ESE. se llega á un hilito de agua y se marcha alN: Se baja al ENE. y se pasa unarroyo que baja de SE. á NO. Se sube al NO. y antes de llegar al pueblo de Incahuasi se to” man las direcciones N., SSE., N. y NE. Si nos atenemos á la etimología del nombre de este pueblo, que quiere decir casa del inca, debíamos hallar en esta población algu nos restos de edificios de aquella época; pero si es verdad que no se encuentra casa alguna que justifique el nombre de esta población, no hay duda que Incahuasi es pueblo muy antiguo y que era habitado aún en tiempo de los Incas. Prueba patente de lo dicho es una acequia sacada en aquella época y que servía para conducir el agua de la laguna de Yanahuan - ga situada en la cordillera, hasta los terrenos del pueblo. Esta ace” quia se halla ahora abandonada, pues está destruída y rellenada en muchas partes. Actualmente, el pueblo de Incahuasi es insignificante; con- siste en pequeño número de casas situadas en una falda que torma como una hoyadaentreuna quebradita que tiene un pequeño arroyo y Otra quebrada más grande que se puedeconsiderarcomo el verda- dero origen del río de la Leche, porque es la que viene de mayor dis- tancia, pues toma su origen en la cordillera á más de 10 kilómetros de la población. Una lomadita de tierra arcillosa divide al pueblo de esta quebra- da y en su parte culminante hay una poza ó depósito de agua que sirve para dar de bebzr los á animales. Incahuasi es población de indígenas puramente y aunque mu- chos deello hablan castellano, se puede decir que todavía es un pueblo de la época de los gentiles, con la diferencia que sus habitantes han perdido todas las buenas cualidades de los indios de aquellos tiem- pos, tal como la afición al trabajo; en cambio han conservado sus vicios, agregando á los que tenían sus antepasados, la borrachera por el aguardiente. El carácter desconfiado es siempre el que predomina en los in- dios, y los de Incahuasilo tienen en grado superlativo. No pueden comprender que un hombre pueda practicar una acción desinteresa- da, de modo que de todo dudan y lo ven todo de un modo torcido y con desconfianza. Cuando el cura de Incahuasi está ausente, no se sabe con quién tratar y se hace muy difícil conseguir el más pequeño recurso, por- que todos sus habitantes, inclusive el alcalde, se van á sus chacras y dejan el pueblo completamente desierto. Sus casas son como todas las de la sierra, construídas de pie- dras y adobes con techos de paja, y son por lo comán oscuras, pues carecen de ventanas. En Incahuasi cultivan en pequeños corralitos un poco de trigo, cebada y alfalfa, pero todo en pequeña escala por la escasez de agua, aunque con poco trabajo podían poner corriente la antigua acequia de los gentiles; pero por su desidia y preocupaciones no hacen nada y se contentan con satisfacer sus más premiosas necesidades. a A Las chacras se hallan en la quebrada principal, donde hay bas- tante agua, y es por esta razón que dejan el pueblo desierto. Los indios de Incahuasi tienen la preocupación de que no se puede traer agua por la acequia antigua, porque creen que por el hecho de haberla construído los gentiles, el agua que corre por ella no puede venir al pueblo y regresar á la laguna. Es indudable que actualmen- te no podría venir el agua por esta acequia por haberse rellenada en algunos puntos, y sería necesario hacer antes algunas reparacio- nes; pero estos indios son tan supersticiosos que atribuyen la causa á algo maravilloso que cierra su razón y no les hace ver el verdadero motivo por el que el agua no corre. Otros indios del pueblo creen que no se puede sacar agua de la laguna sin que ésta se embravezca y la naturaleza entre en revolu- ción, desencadenándose vientos muy fuertes en la cordillera y cayen- do rayos para castigar el atrevimiento de los hombres. Muchas veces, siemples coincidencias dan origen á ciertas creen” cias y si los hombres que me relataban tales cosas y. que me impe- dian fuera á dichas-lagunas, hubieran sutrido el fuerte viento á ma- nera de huracán que experimentamos yendo á ellas en compa- nía de D. Eulogio Delgado, se habrían confirmado más en su creen- cia. Los indios de la región de Incahuasi, Canchachalá, etc., tienen multitud de preocupaciones, y entre ellases digna de citarse la que tie- nen respecto de las lluvias. Cuando la estaciónes muy seca y no llueve desde mucho tiempo y de consiguiente sus sembríos seestán perdiendo, bajan á la costa con odres y dirigiéndose hasta el puerto de San Jo- sé, los llenan con agua del mar, que llevan hasta su tierra y la des- parraman con ceremonia en los terrenos donde quieran que llueva. Esta absurda preocupación encierra sin embargo una idea que es una especie de veneración hacia el mar, que comunmente llaman atun- cochaó mamacocha (que quiere decir laguna grande ó madre de la laguna) ó también, la creencia de que toda el agua de las lluvias viene dlel mar lo que es una verdad científica. Para hacer que llueva tienen también la costumbre de quemar lospastos, lo que hace que entonces se vean fogatas por todas par- tes. DE INCAHUASI Á LA LAGUNA DE YANAHUANGA (10 KILÓMETROS.) Agosto, 31.—Se sale de Incahuasi subiendo al SSE. y se continúa al E. NEE. y ESE. Se si gue un arroyito que baja á la izquierda del camino; luego se pasa y se sube faldeando al NE. En seguida se toman las direcciones E, ENE, N, ENE y se mar- cha por un caminito que ha sido acequia en tiempo de los incas con dirección NNO. Se pasa un arroyito y sesigue por una acequia antigua al E. Es- te arroyo baja de una laguna. Se marcha en las direcciones SE, E y ENE. Se dejan las bestias y sesigue á pie algunas cuadras, llegando después á la laguna de Vanahuanga. Aquí como en las de Cachén, hay 3 lagunas: las dos superiores con agua y la inferior seca con algunos charcos solamente. La superior es la mayor de todas y tiene laforma de herradura. Esta laguna está rodeada completamente por cerros elevados y muy inclinados (de gruostein y gres metamórfico.) Las aguas de esta laguna se podrían represar con mucha facilidad, porque presenta en su desagiie un callejón de peña viva bastante an- gosto quese presta admirablemente para la construcción de un dique. La dirección del eje principal de la laguna es al N 15 E. Toda el agua de estas lagunas baja á la quebrada de Sangana y ni una sola gota pasa al otro lado de la cordillera. En los pueblos de Jayanca y Motupe hay mil cuentos sobre esta laguna, pues dicen que casi toda su agua baja al otro lado de la cor- dillera y tan solo cuando está muy llena dá un poco para la ver- tiente occidental. Según ellos, parecía casi imposible llegar á ver es- ta laguna quedando todo envuelto como en un misterio. Ahora está visto que la tal laguna de Yanahuanga no dá agua al otro lado de la cordillera, pues toda baja á la quebradita de Sangana. La ver- dad es que en tiempo de creciente tiene dos desagiies, pero ahora tie- ne uno solo y el agua sale solamente por la punta situada hacia el O. DE INCAHUASI Á LA HACIENDA DE MOYÁN (20 KILÓMETROS.) Setiembre, 1.—El camino entre Incahuasi y Moyán es todo de bajada por la quebrada; tiene algunos trechos angostos y algu- nos pequeños pasos algo malos, pero en general es pasable. Se sale de Incahuasi bajando en caraco! al SO. hacia el arroyo. Se sigue por la orilla izquierda al ONO y luego enlas direcciones NO., NNO. y NO. Termina el arroyo que desemboca en el río de la Leche ó río prin- cipal que viene del N. 40 E. y su origen, en la cordillera, distará ca- si 15 kilómetros. Se continúa por una ladera estrecha al SSO. En la otra banda hay una quebrada con arroyo que viene del NO. 2'5 kilómetros más arriba se reunen dos ramas para formares- te arroyo. Se marcha al SSE. entrando á una ensenada y en seguida se to- man las direcciones ONO, O. y OSO. Se entra á otra ensenada y se baja al S. 550. Se pasa un hilito de agua continuándose al SO. Se pasa un río sobre un puente. Se deja un caminito que sube y se faldea más abajo por la banda derecha del río á pocos pasos de distancia. El camino de arriba se junta más abajo con el que se si- gue. Se pasa un hilito de agua y se toman las direcciones S. 80 O y OSO. Después de una gotera de agua secamina en dirección S. En la otra banda hay una quebradita con un hilito de agua. Se continúa al OSO y luego al SSO., atravesando antes dos hili- tos de agua. Se pasa una quebradita con hilito de agua, la que se reune á la de la acequia para cultivar unos terrenos. | En la otra banda hay una quebrada con arroyo. Se deja un camino que faldea muy arriba y luego se encuentra el que se dejó. Se pasa un arroyo que baja al río de la Leche con dirección de NO. á SE. Se llega á la hacienda de Moyán. En esta hacienda se cultiva ca- ña, con la que se prepara aguardiente de chancaca. Tiene también grandes sembríos de gramalote que sirve para invernar el ganado. La hacienda de Moyán s2 halla entre dos quebradas: una que tiene el arroyo que se pasa para llegar 4 la hacienda y la otra es la que baya de Canchachalá y tiene un riachuelito. La hacienda se halla en la orilla derecha del río de la Leche, á 15 kilómetros del punto de reunión con la de Sangana y á 30 de la hacienda de Mayascón. Moyán dá su nombre á la rama del río de la Leche. En la otra banda del río, 4 300 6 400 metros más arriba de la hacienda, desemboca la quebrada de Yanque, viéndose desde Moyán la casa de la hacienda que dista 5 kilómetros al N. 85 E. DE MOYÁN Á CANCHACHALÁ Y AL PORTACHUELO.—(20 KILÓMETROS.) Setiembre 2.—El camino de Moyán hasta Canchachalá es todo desubida, pues hay algunas laderitas. Entre uno y otro punto hay casi 21% kilómetros. De Canchachalá se baja continuamente hasta el río de Penachí por camino malo, principalmente en tiempo de aguas, pues el terre- no formado por arcillas ligosas, se pone muy resbaloso. Desde el río se sube y se faldea hasta el pueblo de Penachí por camino malo, pero siempre mejor que el de bajada. Por último desde el pueblo se faldea y se sube muy poco para llegar al Portachuelo. Se sale de Moyán al N. 10 E. y se cambia al N. 10 O. Se sube al NO. entre las dos quebradas caracoleando. Se sigue sobre la cuchilla que divide las dos quebradas. La de la derecha es corta y se llama de Yerba buena y la otra viene desde Canchachalá y tiene este nombre. En la misma cuchilla hay una casita. Una acequia baja para re- gar un gramalotal que cubre toda la falda de la quebrada de Yerba buena. "91 En la otra banda de la quebrada de Canchachalá hay un hilo de agua al NNO. Continuando la subida, se deja la cuchilla y se marcha por la falda hacia la quebrada de Yerba buena. Se sube en escalones al NO. y luego en espiral por la cuchilla. Se entra faldeando á la quebrada de Canchachalá; se pasa va- rias veces una acequia y se sigue al NNO. y luego al NE. dejando una quebradita en la otra banda. En dirección NNE. el terreno es casi llano y sin monte. Se pasa un hilito de agua y se sigue el arroyo de la acequia en dirección NNO. Se pasa otro hilo de agua y se marcha al NO. por la orilla 1z- quierda del arroyo. Sepasa éste y seentra á la hacienda de Canchachalá, que se ha- lla casi en la cumbre de una lomada quesepara las aguas que ba- jan al río de la Leche de las que bajanal de Penachí. La hacienda tiene regular casa. Se siembra trigo, cebada y papas, y además se cría ganado vacuno. Los terrenos inmediatos á la casa son arcillas amarillentas. En Canchachalá sopla mucho viento que á vecesdestruyela ma- yor parte delos techos, pues les quitala paja. Elarroyo que baja á la hacienda viene de cerros muy elevados á muy poca distancia. De este mismo arroyo salía el agua que baja- ba á Salas por medio de la acequia que tiene más de 70 kilómetros y que no se sabe por quien fué construída; tal vez es obra de los gentiles. En seguida sesale de la hacienda de Canchachalá al ONO, Se pasa un arroyito con agua estancada y con bagres pequeños. El arroyo principal se deja detrás de unos cerritos al pié de otros muy elevados. Se atraviesa la acequia queváá Salas y se baja faldeando una quebrada que toma origen á la derecha del camino. La acequia de Salas faldea á la izquierda. Se marcha al ONO. y luego al O., describiendo una ensenada; se sale al NNO. y se baja en caracol al NO. NS Se pasa un hilito de agua que bajaen medio dela montaña. To- dala talda de los cerros están cubiertas de vegetación. Enseguida se faldea y sebaja al O. en medio de vegetación. Se continúa al ONO. y se sale del monte. Se haja en espiral por terreno arcilloso muy resbaladizo, conti- nuándose al N. Sellegaá un arroyo que se pasa y luegoá la orilla de un ria- chuelo que se pasa sobre un puente. Este rio baja de Chochos que es comunidad de Penachí. El río baja al ONO. Se continúa por la otra banda al N. 550., se sube al NNO., y se faldea en dirección O. Se toman las direcciones SO., O. y ONO. Se pasa una loma- da al N. y se sigue en dirección O. Se pasa después una acequia que viene en sentido contrario de camino y se baja al N. Se pasa un gran arroyo que baja de NNE. 4 SO. | Se sube al OSO. y en dirección O. se llega al pueblo de Penachí, que es uno de los más desamparados del Perú, pues no hay recursos de ninguna clase y el viajero padece muchísimo si hace pascana en él. Es muy pequeño y compuesto sólo de la iglesia y de pocascasas. Sus habitantesson casi todosindígenas y viven á cierta distancia en sus chacras, porque el pueblo no tiene terrenos cultivables. En Penachí sopla bastante viento y las casas en la época de mi tránsito se hallaban en su mayor parte con el armazón del techo fuera de su lugar, habiéndose llevado el viento todas las hojas de caña brava con que estaban cubiertos.' Las casas de Penachí están construídas con adobes y piedras. El pueblo está sujeto á ser envuelto por las neblinas. Se sale de este pueblo al N. 50 O. Se pasa una lomada para bajar á otra quebrada. A laizquierda se eleva mucho un cerro cónico. Se deja el camino principal para nrarchar hacia una casa en di- rección N. se continúa al NO. hasta llegar al lugar llamado el Por- tachuelo. DEL PORTACHUELO Á LA HACIENDA DE CHIÑAMA (20 KILÓMETROS LARGOS) Setiembre, 3.—El camino entre el Portachuelo y la hacienda de Chiñama es muy quebrado, pues consiste todo en subidas y bajadas. Se sale del Portachuelo bajando al ONO. Se sigue al NNO. y N., bajándoseencaracol hacia el NO. Se llega á un riachuelo que baja al N. 75 O. y se pasa por un puente. Se sube por la otra banda al N. 40 O. El río se llama Shuso y baja á reunirsecon el de Chochos, que pa- saal pié de Penachí. En ambas bandas hay en la falda de los cerros casitas con sus maizales. Hacia abajo y á la izquierda se véla pampa de Motupe. Se continúa al N.,se pasa un arroyo que baja de ENE. á OSO. Se sube al N. 70 O. y sesigue al NO. Portachuelo queda al $S. 40 E. Enel lugar llamado Huaratara hay casas y cultivos de maíz. Se pasan dos hilitos de agua y se sube al NNE. siguiendo el curso del segundo hacia su origen, por una cuchilla. Los indios de Canchachalá, Penachí, etc., hablan keshua y usan pelo largo amarrado en una ó dos trenzas, una sobre otra. El pantalón es corto, escotado en su parte inferior y rematado por detrás en punta por los dos lados. Algunos usan dos pantalones, blanco uno, á manera de calzoncillo, y otro de lana de la misma forma que el primero. A veces las faltriqueras son remangadas por afuera y forradas con género colorado. Su tipo es marcado como el del Cuzco y su color cobrizo. Se sale de la cumbre bajando al N. Desde la cumbre empiezan los terrenos de la hacienda de Chiñama. Se observa por todas partes restos de casas y cultivos. Estos terrenos pertenecían á Huaratara, pero la hacienda dice que son su- yos y los indios han tenido que abandonarlos. Se sigue al NNO. y después de un hilito de agua ai N. 10 O. se baja en caracol á un río. =".60= Se cultiva trigo. Un riachuelo que se pasa viene de E. 4 O. Se sube al NO. y se faldea al NE. bajando á una hoyada. Se pasa un arroyito que baja de NNE. y sesube alN.750. y lue- go al ONO. Se continúa al NO. y se pasan dos arroyitos: el último baja de ENE. La casa de la hacienda de Chiñama queda á 300 metros á la 1z- quierda antes de pasar el arroyito. Se marcha al NNO. bajando y subiendo continuamente. Se entra faldeando á la quebrada en dirección N. y luego al NNE. Se pasa un arroyito que baja de E. á O. y se continúa al NNO. Se sigue al NNE. por una acequia que viene faldeando y al SE. se baja una hoyada con caña y se llega al lugar llamado Guayabo. En este punto hay un cañaveral. DE GUAYABO Á SUCCHA (40 KILÓMETROS) Setiembre 4.—Se sale subiendo por la hoyada al NE., luego se atraviesa y se sube al O. En dirección N. se faldea y se baja al ENE. hacia unas casitas. Se marcha al N. siguiendo por la banda izquierda de otra rama del río de Motupe, hacia su origen. Se baja en caracol al NO. hacia el río y se llega al plan de la que- bradita. Hay un camino que va á Santa Lucía y á la provincia de Jaen. En todos estos puntos, para indicar la provincia de Jaen, di- cen simplemente la provincia. Se pasa dos veces el riachuelo y se sigue al N. 10 E. De Guayaboá Huanamas hay 5 kilómetros, á Santa Lucía 15 y á Motupe 30. Se pasa dos veces el riachuelo y se continúa al NE. En seguida se pasa el río y se sube al NO. y luego al N. El camino que va á San- ta Lucía se separa del que va á Succha. En la separación del camino se reunen tres arroyos. El camino de Santa Lucía pasa por dos arroyos y sigue subien- do entre el 2.? y el 3.9 casi en la dirección NNE. Rp — El de Succha sigue al primero en dirección NNE. por su orilla de- recha subiendo hacia su origen. Este punto es Chiñama y no hay ca- sa de hacienda. A la derecha se deja un camino. Sz baja el arroyo por un trecho d2 camino pedregoso y se pasa seis veces consecutivamente. Se deja un arroyo que entra por la otra banda y se sigue por la orilla derecha. Se pasa el arroyo y se sigue en las direcciones O., NO. y NNO. Se pasa el arroyo y un hilito de agua que entra á dos pasos más abajo y se sube por un camino muy malo al ONO. Después hay una cuchilla casi en el origen de la quebrada que se seguía y que la divide de la otra que baja á reunirse con la de Mo- tupe. Se sigue en dirección N. por la cuchilla y luego por la misma en dirección N. 40 O. A la derecha del camino continúa todavía la quebradita que se seguía. A la izquierda baja la quebrada hacia el río de Motupe. Se marcha al N. 15 0 y luego al NO. hasta la cumbre. Se baja en caracol al N.75 O. A la derecha toma origen una quebrada que baja á la de Olmos en dirección NNO. Se sigue sobre la cuchilla al S. 75 O. y luego sobre otra de 3 y Ya metros de ancho que está á manera de puente entre las dos quebradas. En dirección N. 40 O. se faldea, se marcha sobre la cuchilla que divide dos quebradas que bajan á la de Olmos y se desciende en caracol al N. 75 O. En dirección N. se pasa un hilito de agua, luego un grueso arro- yo que baña la quebrada y se llega al lugar llamado el Naranjo. Se toman las direcciones ENE. y NNE., se pasa una lomada y se baja á otra quebrada que tributa á la de Olmos. Se sigue al NNE., se pasa el arroyo que baña la quebrada y se sube por un camino malo, con escalones. En dirección N. se llega á la cumbre de una lomada y se baja al NO. por camino malo. Se sigue por una lomada que divide la quebrada de una hoyada. Se deja la lomada y se baja al NE. — Después se pasa un arroyo que baja por la hoyada y se sube al N.. 55 0. Se baja al NO. para pasar un riachuelito, sigue camino de ca- bras. Luego se pasa otro hilito de agua. Poco después hay una casita á 100 metros á la derecha. Se sube faldeando al NO. Se llega á la cumbre, para del otro lado, bajando, Megar á la ha- cienda de Succha. EL CAUCHO Y LA SHIRINGA CONFERENCIA DADA EN LA SOCIEDAD GEOGRÁFICA DE LIMA EN LA NO- CHE DEL VIERNES 28 DE DICIEMBRE DE 1900, POR EL Dr. Ma- NUEL PATIÑO SAMUDIO, PRESIDIDA POR EL DR. FELIPE DE OsMA, MINISTRO DE RELACIONES EXTERIORES. Lima, diciembre 8 de 1900. Señor Presidente de la Sociedad Geográfica: Hace algán tiempo que dedico parte de mi labor al estudio de la región oriental, estando cada día más persuadido de queella pue- de causar la rehabilitación del Perú, si el Gobierno y los hombres de estado formulan y proceden á la realización de un plan administra- tivo de navegación fluvial, guarniciones militares, aduanas interio- res é inmigración; plan que si se lleva á cabo simultáneamente, puede producir una contrata seria de colonización y empréstito, que realice fines de orden elevado. Con el objeto de iniciar la discusión en tan importantes proble- mas, solicito de la Sociedad Geográfica una sesión ó conferencia pú- blica, para tratar del caucho, la shiringa y demás riquezas orienta- les, y proponer medidas indispensables que ya puede adoptar el eje- cutivo, ya puede tener estudiadas para someterlas al Congreso próximo. — 63 — No pretendo decir la última palabra en asunto trascendental sobre el que no se ha dicho la primera; sólo abrigo la esperanza de que mi estudio patriótico ha producido unas cuantas ideas, que pueden servir de base á trabajos más sólidos y oportunos. Mi trabajo está concretado en el croquis adjunto. La buena voluntad de $. E. el Jefe del Estado y la decisión del Gabinete, capaz y laborioso, con la alta asesoría de las comisiones consultivas y la competencia de la Sociedad Geográfica, producirán resoluciones más eficaces. Si se posterga la reglamentación cardinal de las instituciones que han de regir nuestras hoyas amazónicas, el Perá tendrá que de- plorar muy funestas consecuencias. Sea del agrado de la muy digna Sociedad que usted preside, acordarme día y hora para la conferencia que pido, recibiendo la expresión antelada de mi gratitud. Dios guarde á usted. MANUEL PATIÑO SAMUDIO. EL CAUCHO Y LA SHIRINGA.—NAVEGACIÓN FLUVIAL.—COLONIZACIÓN.— PLAN DE GOBIERNO Señor Ministro: Señores: La Geografía y la Historia han hecho conocer lo suficiente so- hre nuestros rios, montañas y regiones orientales, para pensar ya en un plan administrativo que resuelva su porvenir. Hace más de dos siglos que los padres misioneros y conversores, auxiliados por las cajas reales y tesoro independiente, nos dieron los primeros planos y bosquejos que imponen las siguientes conclu- siones: Las exploraciones eclesiásticas no conducen á resultado positi- vo y práctico, sin el auxilio permanente de la fuerza pública. HB — La civilización no cunde en las selvas con el lenguaje único de los misioneros, porque los chunchos son, por regla general, indómi- tos, traidores y rebaldes al cruzamiento civilizalor. TI Durante el gobierno de España, nuestras regiones mediterrá- neas no tienen Geografía. Bloqueada la pobre colonia por medidas de administración egoista, contra el acceso de la civilización y cul- tura de otra raza, tenía que permanecer en oscuro estacionarismo, solo con la geografía é historia consignadas en memorias de virre- yes é informes reservados de los propagadores de la fé católica. Al advenimiento de estado libre, se inició la época de libertad comercial, inmigración, estudios y exploraciones científicas, que nos han proporcionado datos para conocer el interior. El Gobierno independiente, procediendo de manera paulatina y no obstante los conocimientos geográficos é históricos que alcanzó, podemos afirmar que en la administración insustancial del Oriente ha demorado la obra de evolución radical, que ya se impone, para transformar esos ricos y vastos territorios en centros de población bien cruzada y de incalculable riqueza pública y particular. Se siente pena profunda contemplando al Perá en su situación actual, cuando debiera tenerla próspera, como la del primer estado de Norte América; y más pena se siente, si cabe todavía, consideran- do que, aún perdidos el guano y el salitre, le quedan riquezas más valiosas para hacerlo subir al nivel que le corresponde. Y es indudable que, si la cuestión raza progenitora es causa principal de desigualdad entre los destinos de uno y otro pueblo, dehemos sacar de la Historia Contemporanea los ejemplos d> bu-- na vida y buen gobierno que nos enseña la república modelo, para adoptarlos aquí, con altura, actividad, compotencia y patriotismo. Así, podemos acelerar, sin obstáculo, el itinerario de progreso nacional; y así, la voz escéptica de publicistas de importancia, no repetirá las siguientes palabras: “La gran cuenca del Amazonas es el asiento providencial de 0 una nueva nacionalidad y de un poderoso pueblo, que tal vez se lla- mará Perú, tal vez sí llevará otro nombre en la Historia.” TI No quiero distraer al auditorio con citas históricas ó geográfi- cas de verdad indiscutible. Solo deseo presentarle premisas concretas, hechos incuestiona- bles, para deducir consecuencias claras que comprueben concienzu- damente las medidas de administración, absolutamente indispensa- bles en la actualidad. Mis ideas y opiniones son el resultado lógico de estudio perse- verante, sobre los departamentos centrales, rios navegables y re- gión oriental. Están fundadas en la lectura de cuanto documento he podido adquirir, desde las memorias de Ocopa, hasta la obra del inmortal Raimondi, y desde los folletos posteriores hasta las memorias de los valientes exploradores, don José Benigno Samanez, Carlos Fry y coronel don Pedro Portillo. Están fundadas también en el exa- men personal de algunos departamentos del centro y sur. Sentiré que no sean conformes á las ideas y opiniones de la ma- yoría; en tal caso, debo ser juzgado con benignidad, si se atiende á que distraigo la cabeza y el corazón de mis conciudadanos, con la sóla pretensión de poner un grano de arena, para despertar á mi patria del sueño pesado que la confunde, y destruir el polo de nieve que injustamente la oprime. IV Ya no se"pone en duda, que son navegables á vapor, los siguien- tes ríos: El Marañón, desde el pongo de Manseriche; El Auallaga desde Yurimaguas; Todo el Bajo Ucayali, Todo el Alto Ucayali; — 66 — Todo el Pachitea; Todo el Tambo, Todo el Ene; El Perené, desde el punto en que terminan sus cascadas, á cua- tro ó cinco millas de la boca del Pangoa; El Urubamba, desde Capanashi ó Capanachiri, 219 millas; El Apurimac, desde Simariba ó Quimpitiriqui. La discreción estudiada es razón de que no sean objeto principal de mis consideraciones actuales, otros ríos importantes. En los ríos nombrados, existen puntos notables que se imponen como puertos fluviales y poblaciones modernas de venturoso por- venir. Tales son: El Pongo de Manseriche; La confluencia del Marañón con el Huallaga; Yurimaguas; El Mayro; La confluencia del Pachitea con el Alto Ucayali; La confluencia del Tambo con el Urubamba; El Sepahua en el río Urubamba; El Pangoa; El Perené; El Mantaro; Y los puertos Bolognesi y Huaura en el Apurimac. Y Poco más abajo del Pongo de Manseriche se establecerá el cen- tro de comercio fluvial de los departamentos de Piura, Cajamarca y Amazonas. La corriente ha comenzado, y el camino formal se ha- ce por contrato del Gobierno con la casa de Izquierdo Hermanos. La confluencia del Huallaga y Marañón debeadquirir mayor fuerza de propulsión comercial, como vínculo de comunicación necesario entre los departamentos de Amazonas y Loreto. EN y AO El Mayro, colonia y plaza militar decretada desde 1766, á cua- tro jornadas de Huánuco, con camino corriente, mejorable en las diez leguas de cordillera que lo cruza; tiene que ser puerto y capital de una de las provincias centrales más importantes, con jurisdic- ción inmediata sobre la Pampa del Sacramento. La confluencia del Pachitea con el Alto Ucayali, centro de la re- gión de los ríos navegables peruanos, será el apostadero ó estable- cimiento naval que dirija el tráfico y preste toda clase de garantías á la navegación; será también la capital de la provincia del Alto Ucayali Occidental, formado por el territorio que cierran los ríos Alto Ucayali y Pachitea, tomando por base la línea del río Unini que será el límite Sur, con la otra provincia del Pajonal ó Alto Perené. En Providencia, vértice de unión del Tambo y Urubamba, debe- mos tener ya la aduana central más importante, que ha de recoger los derechos del caucho y de la importación que se hace por Sepa- hua y bien pronto se hará por Pangoa y Bolognesi. Allí será tam- bién el centro de la inmigración colonización é instrucción primaria. El Pangoa que riega y fertiliza territorios de la provincia de Jauja, alimenta una de nuestras más interesantes montañas, descu- bierta en 1684. por la expedición que se preparó en la ciudad de Concepción. Entonces se hizo la primera exploración al Ucayali, por ese lado; y el padre venerable Manuel Biedma bautizó con el nombre de Jesús María el puerto ó confluencia del Pangoa con el Perené; y con el de San Luis el punto de unión del Perené y Ene, que se halla á pocas millas. De Ocopa á Pangoa dista treinta leguas máximum, porla ruta trillada de los pueblos de Comas y Andamar- ca, Será pues el puerto obligado de Jauja y Huancayo y será tam- bién una de las más próximas provincias de nueva creación. El Perené es puerto fluvial de Tarma y lo será de la provincia del Alto Perené, formada sobre la base de la colonia que tiene allí la Peruvian Corporation, hasta la latitud geográfica de la desembo- cadura del Unini en el Alto Ucayali. El Mantaro hará la exportación de las montañas de Huancayo, Tayacaja y parte de Huanta. Por último los puertos Bolognesi y Huaura á veintiuna leguas de la ciudad y capital de Ayacucho, unidos ya por un camino carre- — 68 — tero, donde puede colocarse un ferrocarril, tienen que ser los prime- ros centros de colonización espontanea. Y poco después, como si la columna vertebral del Perú fuera for- mada por los ríos Urubamba, Alto Ucayali y Bajo Ucayali, vendrán á la vida de mórbida civilización, los tres departamentos orientales del mismo nombre, si desde hoy se procede con talento y con fir- meza. VI Todo esto debe realizarse pronto, porque sobre muchas razones hay una: El caucho y la shiringa valen más que el guano y el salitre, y las inmensas regiones que lo producen, no deben, ño pueden continuar entregadas á su propia suerte. El estado salvaje no puede continuar imperando en el corazón del Perú. No puede el Gobierno seguir de espectador frío, impasible; dejan- do que estados limítrofes llenen sus aduanas fluviales con los im- puestos que nos corresponde. Y lo que es más grave, presenciando actos de posesión y usufruc- to de nuestro territorio, sin colocar siquiera sobre las ramas de los arbustos seculares, ubicados en nuestros linderos, el hermoso pabe- llón peruano. Saludemos, señores, las auroras del siglo XX, protestando contra la incompetencia y espíritu negligente de ochenta años, y señalando derroteros de rehabilitación pronta y eficaz. VII Los primeros gobiernos de la emancipación, pretendieron atraer inmigrantes con los incentivos de tierras y primas de dinero; me- diando empresarios de lucró y aventura; sin caminos y lugares fijos preparados para las colonias; sin fuerza pública ni autoridades es- tablecidas que garantizaran el ejercicio de la vida civil; sin campañas reales, estudios y levantamientos de planos quedan la posesión y co- nocimiento verdaderos. Medidas fugaces, teóricas, incoherentes en su mayor parte. En 1865 y 66 se hicieron los primeros reconocimientos del Uca- yali y Pachitea en buques á vapor, mereciendo elogio digno la expe- dición de los tres buques “Morona”, “Napo” y “Putumayo”, al man- do del prefecto señor Benito Arana, que bajó anclas, por primera vez, en el antiquísimo puerto fluvial del Mayro, el día 1.” de enero de 1867. Vienen después, trabajos serios y constantes desde la ley de inmi- gración del año de 1872 y establecimiento de la “Sociedad de Inmi- gración Europea” en 1873. Si quisiera explayarme en la narración de los actos de aquel pe- ríodo administrativo, no bastarían las horas de algunas conferencias como ésta. Losanales de la Junta Central de Ingenieros enseñarán la mano laboriosa, desde las riberas del mar, hasta los puntos fluviales marcados con la ancla roja, ó señal de navegación á vapor; y la co- lonia de Chanchamayo, y los nombres de La Torre, Raimondi, Whertheman, Tucker y otros exploradores de provecho, certificarán en la Historia los primeros pasos sólidos para la inmigración al Peru. VIH El año 81 en la Asamblea de Ayacucho, se dió toque de atención á los caminos del porvenir, comenzando por la ley que mandaba abrir la ruta de Ayacucho al puerto “Bolognesi”. Esta ley, el conocimiento de las márgenes meridionales del Apu- rímac y un corazón patriota y audaz, nos legaron la memoria de la expedición de D. José Benigno Samanez en los años 83 y S4, cuyo re- sultado positivo anuncia la navegación á vapor del Apurímac, des- de la boca del Simariba, uno de sus afl uentes, y confirma la del “Ene”, Tambo y Urubamba hasta Capanashí, á 24 millas del Pongo de Mai- nique. — (0) — Desde 1886 principió la gestación de una ley que satisficiera las imperiosas exigencias de construír puentes y caminos en Ayacucho, y establecer la navegación fluvial hasta Iquitos, sobre la base de un impuesto á la coca que se extrae de las provincias de Huanta y La Mar. No quiero ceder la honra de haber presentado el primer pro: yecto en la Cámara de Diputados. El 16 de setiembre de 1891 se promulgó esa ley, que concentra- ba los esfuerzos anteriores, principalmente los del estadista doctor don Luis Carranza y senador Niño de Guzmán; previsora ley que marcará época notable en la historia de la colonización, cual lo ve- remos más adelante. No son menos importantes los procedimientos del Gobierno de 1891. Sin autorización legislativa ni partida presupuestada, co- menzó el camino del Pichis con trece ó catorce mil soles economiza. dos en la administración de la Imprenta del Estado. Posteriormente, los espíritus prevenidos dirán cuanto quieran sobre las gruesas cantidades de dinero invertidas en esta vía; nos- otros mismos la hemos cambatido desde el interior, demostrando la excelencia, supericridad y economía de las rutas del “Mayro” y “Pangoa”; pero es preciso convenir en tres cosas: 1.2 En que una idea levantada inspiró los actos de los que deci- dieron y llevaron á cabo la nueva ruta; 2.” Que ella es la primera que ha resuelto seriamente el proble- ma de la comunicación directa, periódica y oficial con Iquitos, por medio de los ríos; 3.” Que es la hase fundamental para hacer las otras vías fluvia- les, proceder á los trabajos de colonización del Oriente Peruano y dictar medidas de importancia inconmensurable, en orden á otros cuantiosos intereses de la República. Lo cualno me impide el declarar quelos partidarios y aconsejado - res de la ruta del Pichis, olvidando la del Pangoa, se han rebelado contra la Geografía, la Historia, la Hacienda Pública y la Natura- leza. IX Desde que no pretendo sustentar erudición histórica, y solo pa- ra el efecto de completar el cuadro ó índice de datos sobre la región oriental, me permito hacer recomendación de los huenos trabajos presentados ante esta Sociedad Geográfica y en conferencias como la presente, por los señores Dr. D. Romualdo Aguilar, don Rafael Qui- róz y don Luis M. Robledo, mediante tésis tituladas: “Las Hoyas del Madre de Dios y Paucartambo”, ““El Valle de Loreto” y “El De- partamento de Loreto”, y “El Valle de Marcapata” y “La Hoya de] Madre de Dios; tésis que fueronexplicadas en las sesiones del 21 de no- viembre de 1896, 30 de diciembre del 99 y 29 de abril del presente año. Faltaría á un deber de justicia si no llamara la atención del au- ditorio sobre la importante tésis leída en la apertura de la Univer- sidad del Cuzco, del año 1898, por el catedrático doctor don Angel Colunge sobre el misma tema desarrollado por el señor Robledo, en cuanto á la necesidad del camino más corto al Madre de Dios. Los importantes estudios anteriores, completan la colección de antecedentes que tengo en la memoria, y confirman la necesidad de dictar medidas 2dministrativas de carácter inaplazable. El trabajo del señor Robledo es nutrido de Geografía y Estadís- tica; muy especialmente en lo relativo al estado de la exportación del caucho en nuestras regiones del Purús y Madre de Dios, que son dos objetos primordiales, de enfre los que me han determinado á so- licitar esta conferencia. Llega el momento de ocuparme de la ley de 16 de setiembre de 1891, tan ligada con la reciente exploración del patriota y modesto coronel don Pedro Portillo. Esa ley manda: 1. construír un camino de herradura, desde la capital de Ayacucho hasta el puerto “Bolognesi” enel Apurímac; 2.2 hacer puentes y caminos en el departamento; 3.* el establecimiento de colonias y navegación fluvial; 4.2 la refección del acueducto que alimenta á la capital de agua potable; y 5.2 levantar puentes de cal y piedra sobre el río “Pampas” que baña y separa los departamen- tos de Ayacucho y Apurímac. - Para estas obras crea el impuesto de “Alcabala de Coca”, cobra- ble en las provincias de Huanta y La-Mar, á razón de 40 centavos cada 12 kilogramos de hoja que se extraiga de sus valles, por una Junta de Administración. Desde quese promulgó hasta el 18 de enero de 1896, en que tomó posesión del mando el prefecto señor Portillo, niel Gobierno ni autori- dad alguna se ocuparon de su cumplimiento. Era convicción general, dentro y fuera de Ayacucho, laimposibi- lidad absoluta de implantar el impuesto, dado el carácter rebelde de la mayoría de los contribuyentes; muy en particular los montañeses de Iquicha, Carhuarán, Anco y Chungui, de las dos provincias nom- bradas, á quienes se conoce leyendo el diario de la expedición del se- nor Samanez. Seconsideraba esa ley como un sueño del patriotismo de los le- gisladores. El señor Portillo no podía pensar del mismo modo. De carácter perseverante, buena voluntad, valor, fé; y llevando como dos artícu- los primeros de su programa administrativo, el respeto á las leyes y el progreso efectivo de los pueblos, encontró en dicha ley todo un plan de desenvolvimiento, de prosperidad y porvenir; quiso camplir la ley y la cumplió, sin hacer caso de las objeciones del escepticismo, ni á los muchos peligros que envolvía su ejecución. Establecer el impuesto en tales poblaciones semi-salvajes; colocar puentes de alambre, interprovinciales en los ríos “Pongora”, “Pam- pas” y “Huarpa”; dejar expedito y enestadlo de colocarse un puente nuevo sobre el río “Mantaro” y los puentes departamentales de “Trapiche” y “Totorabamba” en el camino de Ica; hacerdoscaminos principales de Ayacucho al río Apurimac, colocando la capital á vein- tiuna leguas escasas del puerto de navegación á vapor; mejorar los caminos trasversales é interiores del departamento; aumentar agua potable á la primera población, mediantelargo trabajo de paciencia y gasto; y sobre dos giras dereconocimiento preliminares, hacer un tercer viaje, para ofrecernos elfruto de la primera exploración seria y detenida de los ríos Ene y Tambo, por sobre las flechas de los terribles salvajes, para dejar expedito el derrotero de la primera lí- nea de navegación interior y colonización en alta escala: he allí la obra de un prefecto bien intencionado, en cuatro años de consagra- ción concienzuda alejercicio desu autoridad. El primer remate público de la alcabala de coca se hizo el año 1898, por la cantidad de “veinte mil soles” al año. Y como aún dis- pusiera de tiempo para hacer el bien, pagó la mássagrada deuda del Perá, erigiendo un monumento á la memoria de los héroes de la jor- nada del 9 de diciembre de 1824. XI Me detengo, respetuoso, para dibujar ligeramente los contor- nos de ese mausoleo, dando motivo, en acto tan solemne, á las ex- pansiones más gratas y más puras del corazón; expansiones cuyo fondo se asemeja al conjunto desensaciones queinspiran los panora- mas del cielo, en la aurora y el ocaso; moviendo todo lo grande y noble del alma, sin alcanzar á pintarlo bien. En setenta y tres años, pasaban los viajeros por las dos faldas del Condoreunca, sin contemplar siquiera un montón depiedras so. bre la tumba de los héroes y mártires del 9 de diciembre de 1824. Algunas veces he pasado, en la mañana, en la tarde, en la noche, frente áese altar mudo y bendito de la gloria y la inmortalidad. Alegre, triste, animado Ó pensativo; envuelto en las ambiciones y esperanzas de la juventud; al encontrarme hollando el campo de Aya- cucho, se contenían mis facultades dentro de la admiración y el si- lencio; y después del dulce lenguaje del suspiro, rezaba mi oración y seguía mi camino, dejando entre las tristezas del paraje y los mur- mullos del viento, la constancia de mi apóstrofe: ¡Los hijos, la patria, los colegios, las universidades, los prohom- A y bres, las revoluciones, los caudillos, los congresos,......... ni una cruz, con tanto tiempo de guano y salitre! Pasaba siempre ese altar bendito de la gloria y la inmortalidad, concluyendo por decirme: Todavía no somos patria. Hoy, está colocado el sencillo monumento de piedra, de nueve metros de alto, en el centro de la pampa y del combate. La estátua de la libertad, descansando sobre el opresor de tres siglos, anuncia al tiempo, á la geografía, á la historia del Perú, que el coronel don Pedro Portillo, prefecto de Ayacucho, le pagó la deu- da; sin ley de Congreso, sin partida de presupuesto, sin viajes á Eu- ropa de literatos artistas, ni concursos de arquitectura. Desde lejos, desde los balcones de Ayacucho se contempla la co- lumna blanca, á manera de religioso domínico, que llama á las ge- neraciones, les enseña el Condorcunca y les predica su grandeza. De cerca, se ven esculpidas en las cuatro caras rectangulares de la base, los cuadros que hacen imaginarlas batallas de Junín y Aya- cucho y las dos inscripciones que comienzan así: “Nueve de Diciembre de 1824”. Aquí al pié del altivo Condorcunca se decidió la terrible contien- da entre la libertad y la servidumbre. Aquí Sucre, La Mar, Córdova, Miller, Lara, Gamarra, vencie- ron en nombre de la emancipación de un Continente, á los que en Bailén abolieron el vuelo de las águilas francesas. Aquí, Castilla, Morán, San Román, Nieto, Vivanco, Salaverry, Tudela ycinco mil héroes de la América del Sur, nos dieron patria y hogar, rompiendo las cadenas de trescientos años de esclavitud. Generaciones Venideras: ¡Postraos en este lugar de gloria y heroismo, para retemplar vuestra fé en losaltos destinos de la América! xXI La inauguración tuvo lugar el 29 de julio de 1897, con los dis- cursos, detalles y pormenores que se hallan en uno de los anexos de la memoria de los viajes y trabajos del señor Portillo. ie) Sólo recordaré algunos párrafos de los elocuentes discursos pro- nunciados por el representante del padrino benemérito coronel D. DomingoJ. Parra, y uno de los jefes del regimiento “Carabineros de Torata” que hizo los honores de la inauguración. El Dr. D. Rafael Galván, ilustrado presidente de la Corte Supe- rior, decía: '* Me siento abrumado de inmensa gratitud, por el alto honor con que he sido favorecido para representar en esta ceremonia de magestuosa solemnidad, al ausente amigo, al distinguido señor co- ronel Parra. Yo debía confundirme en el número de los ciudadanos que han afluído aquí á bendecir este suelo afortunado, donde se hun. dió para siempre el poder colonial, donde se cabó la tumba de la do- minación española y se anunció la cuna de la libertad del Nuevo Mundo. * La/inauguración de este monumento, esperado, ansiado, pos. tergado por mucho tiempo, que se alza hoy bajo el doble amparo de la Religión y del Patriotismo, es el tributo obligado que se consagra á los titanes que pelearon y vencieron en este llano, para darnos patria. '* Este monumento despierta en la memoria losrecuerdos de pa- sados sufrimientos durante tres siglos de coloniaje; las desventuras de nuestras armas por el espacio de catorce años de horrorosos sa- crificios y de perseverante batalla; la fé de nuestos mayores en la causa de la democracia, y los esfuerzos de nuestros padres que se sostuvieron sobre la brecha, siempre arma al hombro, calcinados por los rayos de un sol abrasador ó azotados por el viento de las cordilleras, hambrientos, descalzos; pero sin mirar retrospectivamen. te: marchando adelante, con el pensamiento fijo en la imagen de la patria; este monumento, repito, que ahora recibe el agua lustral de la Iglesia, y deposita los más ardientes suspiros de todos los corazo nes agradecidos, es el altar de la Patria que se alzará como una co- lumna miliaria, á través de las edades, y hasta la última hora de la destrucción universal. ” El sargento mayor D. Enrique M. Gonzáles, se expresaba así: “Terminadas sus horas y sus días, los años, unos tras otros, fue- a ron sumergiéndose en la inmensidad del tiempo, sin que una sola piedra perpetuase en Quinua el hermoso resultado de encarnizada lucha de la opresión y la tiranía, contra la libertad y el derecho; para hacerlo, era necesaria la investidura dela autoridad sobre la honradez y modestia ciudadana, y gracias al esfuerzo de estas cali- dades reunidas en el actual prefecto, se levanta ahora esta humilde columna de granito. “* Por ley de contradicción, las obras magníficas cábrense á ve- ces con la sencillez y la pobreza; y por efecto de esa contradicción, nos toca en honor y suerte, á un pequeño grupo de ciudadanos, des- correr el velo de la Historia, contemplar el pasado; admirar la des- eripción del día que nació aquí nuestra libertad, y descubrir para siempre este monumento de significación tan poderosa. “Como jefe del ejército, vengo con el intento de hablar en su nombre, y apropiarme el alto honor de expresar sus sentimientos. “* Al recordar el pasado, la imaginación como fiel fotografía, me reproduce ahora ese ejército patriota que aprendió á sufrir para ser grande, que supo luchar para vencer, mi frente se inclina por admiración y por respeto. “* Siento en mi cerebro completo desorden, fomentado por los re- cuerdos de aquella época, por los altivos sentimientos de hoy, y las legítimas aspiraciones de más tarde; y en fuerza de todo ello, palpi- ta mi corazón........... AA mi labio tiembla. 2L.Z CAMU: ““ Aquí, en las faldas del Condoreunca, el ejército del Perá todo completo, debió encontrarse formado en línea; alumbrados sus es- tandartes por este mismo sol de Ayacucho que iluminó á nuestros padres en su gran batalla.............. LIE , y con las armas rendidas, por respeto á su memoria. “Yo quisiera que cuando otra guerra nacional nos amenace, to- dos nuestros defensores batallones, al caer el Sol perpendicular á Quinua, pasaran por sus alturas, para que aspirasen las emanacio- nes ardientes de la valerosa sangre de nuestros padres, y fortificado su espíritu con esa aspiración, con ese aliento, y con el amor á la li- bertad, fueran los más formidables combatientes, y los vencedores de todos y de siempre. ““ Algo puro, algo noble siente hoy el corazón; para conservarle dé UN más tiempo, rasguemos esas tinieblas envolventes con todo lo ah- surdo de las políticas variables; dediquémonos un poco másá la Pa- tria; y avergonzados de no haber podido imitar los grandes ejem- plos que aquí se encierran, dejemos este solitario campo, tan humil- de sepulcro de nuestros héroes, como grandiosa cuna de nuestra vi- da republicana.” Hace muy pocos días que el ministro de guerra, señor Portillo, ha contratado la construcción de cuatro grandes planchas de bron- ce que contengan los cuadros é inscripciones del monumento, á fin de premunirlos, en cuanto sea posible, de la acción insalvable del tiempo, la soledad y la intemperie. Cada plancha tendrá más de un metro por lado, y el peso de dos (quintales. La fé de ese hombre ha colocado al Gobierno en el punto de dar el primer paso sólido en las dos materias importantes de navegación fluvial y colonización; y esa fé coloca hoy al departamento de Aya- cucho, tan olvidado años atrás, en la situación de los primeros del Perú. XII Ese departamento, puede ya recibir las corrientes primeras de inmigración, con arreglo á las exigencias de la Economía Política y á las razones de semejanza que nos enseñan dos primeras potencias del continente americano. El ministro de fomento debe nombrar el ingeniero que levante los planos de un puerto que contenga edificios públicos, hotel de in- migrantes, lotes de terrenos urbanos y rústicos, caminos coloniales, factoría central, que alimente á las colonias de los artesanos nece- sarios, oficina de colonización, escuela, etc., etc. El ministro de hacienda está obligado á establecer la aduana - indispensable para sistemar y organizar la percepción de las rentas aduaneras que producirán la importación y salida. ya El ministro de guerra está llamado á organizar la capitanía de puerto y la navegación fluvial, dedicando al tráfico del Apurí- mac y Ene con Iquitos una ó dos de las lanchas que tenemos en la actualidad, mientras se adquiera dos ó tres embarcaciones pro- pias para el servicio exclusivo de Ayacucho. Un centro administrativo en el puerto y agentes de inmigración en EE. UU. é Italia, completarán el cuadro de medidas que reclama con urgencia el floreciente estado de las provincias de Huanta y La Mar, para recibir la colonización en mejores condiciones y con más facilidades que otro lugar del mundo. Nada cuesta al erario nacional lo que se expresa, ni hay incon- veniente legal para proceder sin dilación: 1% porque la ley del 91 lo prescribe: y 2? porque la renta de alcabala es suficiente para subve- nir á todos estos servicios Y si no lo fuera, la renta de la aduana y producto del precio ó arrendamiento de los terrenos preparados, darían lo suficiente para cubrir el gasto más prolijo y esmerado de toda implantación. El Gobierno, en cualquiera emergencia ósupuesto, sólo haría pe- queños anticipos cubiertos próximamente, con grandes beneficios para el fisco, juntas departamentales y municipios de ocho provin- cias, que van á sentir los efectos de una circulación casi radical, gi- rando al rededor de un centro común de toda clase de movimiento industrial, que será Ayacucho. Haciendo los cálculos más sencillos, sobre bases mínimas, las tres rentas nuevas de la alcabala, aduana y terrenos, responden no sólo á las obras preliminares apuntadas, sino también al servicio del importe de un ferrocarril de vía angosta del puerto á la capital, y al del precio de dos lanchas que hagan y garanticen el tráfico de Iquitos con el Apurímac. En los primeros años de la impulsión gubernativa, se sacarán las cifras siguientes: Producto de la alcabala delcocaniiia dd. S. 25,000 Producto de la aduana sobre el movimiento comercial de importación que alimenteálas provincias de Huan- ta, La Mar, Andahuaylas, Cangallo, Ayacucho, Ta- yacaja, Angaraes y Huancavelica, con parte de Luca- A nas, y con tarifa aduanera Mínima. o cncocoióncncnccnnoccnnenes y» 150,000 Producto de la venta de veinte mil hectáreas de terre- MS A A A IIA , 100,000 MERMA NEO RUS lrecracoocns esareaoancanoccno rante S. 275,000 Por la gran razón del menor flete, menor distancia al puerto y menor tiempo, esincreíble el vuelo rápido que tomará la exportación directa al Atlántico de los productos de las ocho provincias indica- das. Se mandará al extranjero, en proporción cada día mayor: co- ca, vino superior, aguardiente, café, azúcar, cacao, vainilla, trigo, arroz, ganado, lana de oveja v alpaca, calzado, ponchos ordinarios, jergas, etc., etc. Toda ponderación es poca sobre la bondad de los bosques y sel- ras del Apurímac. Si el profundo cariño al departamento me hiciera interesado, apelo á la respetable palabra de los exploradores Samanez y Por- tillo. Para que todo satisfaga el incentivo de mayor lucro que guía al inmigrante, se ha descubierto porlos trabajadores del Gobierno, ca- si al medio del camino principal de Ayna, orilla derecha de este río perteneciente á la provincia de La—Mar, un gran manto ó lavadero de oro que, por ahora, tiene la extensión cateada de seis kilómetros siguiendo el curso del río y camino, con probabilidades de mayores descubrimientos. Segán los ensayos del ingeniero de la obra del ca- mino, Sr. Masías, y los mandados hacer en Lima, la ley del mineral es notable y la calidad del oro es de 22 kilates. Dicho ingeniero parece que ha formado inmediatamente un buen sindicato de explotación en esta capital, v yo sé que se han lle- vado algunas máquinas para el beneficio. Las obras que se implanten en el puerto Bolognesi y en la pri- mera colonia que se funde, deben ser simultáneas, obedeciendo á un plan general y bien combinado; recomendando, ante todo, la reser- va de los mejores terrenos, para venderlos posterior y sucesivamen- te á buenos precios en remates públicos y dedicar este ingreso á la instrucción popular. — 80 — Tal es la grandiosa práctica de los EE. UU. de Norte América. La ciencia de la Economía Política señala tres factores simultá- neos, cuando se trata de vías de comunicación y otras obras públi- cas á la vez: el Gobierno, los centros administrativos inmediatos, y empresarios para contratos parciales, á fin de controlar los abusos y garantizar prontitud y honradez en la ejecución. Allá se deben ob- servar estas reglas, comenzando el ministerio los estudios y regla- mentación preliminares, siguiendo la junta administradora de la al- 'abala de coca conforme á la ley, por medio de subastas públicas que garanticen el empleo del trabajo y capital de los particulares en contratos diferentes. XIV Hay hombres que se adelantan á los hechos, trazan su camino y lo siguen con fé. Uno de ellos es Braulio Zúniga. Por los años 84 y 85 era el primer comerciante de Ayacucho, con capital propio adquirido á fuerza de trabajo y con bastante cré- dito en las casas de Lima. Contrató con la casa de Polis 2000 arrobas de coca; y para co- lectarla me dió pequeña participación en el negocio. Este motivo originó mi viaje á Tambo, boca de las montañas, donde fuí á cam- biar coca por mercaderías, donde conocí el rico sabor del pan gana- docon la traspiración muscular, gocé con el estudio de una naturale- za bella y vigorosa y adquirí conclusiones que se arraigan en el co- razón. Viajábamos y conversábamos con Zúniga frecuentemente. De esas conferencias y discusiones contínuas sobre la grandeza de las montañas de Ayacucho y de la noticia del atrevido viaje del Sr. Sa- manez, resultó la inquebrantable firmeza de mi amigo íntimo, para abandonar Ayacucho y establecerse en las márgenes del Apurímac, seguro de que tardeó temprano otros seguirían su ejemplo y él com- pensaría sus esfuerzos. Realizó todos sus intereses comerciales, emprendió viaje al valle == de Simariba, gastó su dinero en componer y abrir camino, mandó traer poderosa maquinaria del extranjero y formó la hacienda Vista Alegre en la desembocadura de ese afluente. Más de diez años de trabajo tenaz y constante, de sacrificio, no le hacían cambiar de resolución. Hoy es dueño de un fundo competidor de los más valiosos de la costa. | Ha decuplicado su fortuna; pero ha hecho cosa más grande: dar ejemplo de carácter, y servir de apóstol en la obra de transforma- ción de su país. XV Es ya tiempo de que la administración mande otro ingeniero, que con el Sr. Masías director del camino central, hagan los planos necesarios, arreglados á las exigencias de aquellos valiosos terri- torios. No perdamos los años de vida social, dando tregua de lustros entre la iniciativa y la ejecución. El departamento de Ayacucho está preparado, cual ningún otro, para recibir las primeras corrientes de población civilizadora, sin apelar al funesto medio de dar primas á los empresarios aventureros. Las distancias del centro vital á las capitales de las provincias favorecidas son las siguientes: Lo A a a dea rio ec de O 7 leguas de > a a aa ltd ANA $T, 3 Ss E A e a EE A Dora os 5 e added Ei ZAn Es, a 5 it dde es Ed OSA MO 2, 5 $ dll dl e B A 34 ,, 5 4 A E A A SOI ys [a di o di od de A e DELTA Con venia del señor Portillo, me permito consignar el itinerario exacto de la distancia de Ayacucho á los dos puertos contiguos del Apurímac, por el camino ancho, sobre el cual se puede tender rieles inmediatamente: E... ME De¡Ayacucho 4 Quinua (pueblo a E e 17 y Dimuajád Tambonpueblo)luioa ios eL Ed URI 20.0% ¿Tambo 4 Prebin (caseño) 00 ia A A 1 ES TI Piehín 4:Osno (pueblo) S.A > OSnO:4 VICOS (Pueblo)a.. Eu dedica des NO ENE 5 150 y VICOS A Secosecca (caserio coran on ostias deco a O T $850 ¡Serecseccará Y añamonte (tambo) rotor PON e: ” Yanamonte 4Cearapa (puente) noO As 308 »» Cearapa 4 Sillaceasa: (campamento)... aocroonacoo acia To dE » Sillaccasa 4 Puente Machinte a ON 10 En ,», Puente Machinte á la plaza de Monte—huasl....ccoocccoso... 4 450 ,», Monte—huasi á Ramos-pampa (caserío). .occcononnncnnnmosic.o 137550 », Ramos-pampa á San Pedro (chácara).....on.cicicicnantenocónno 405 9H ,, San Pedro á Miraflores (campamento)... 0... locccnodacocnaó 640 »» Miraflores 4 Puerto "Hna O CICR ON 7 300 Potal Cn MOMO on caso O COEN 106 +40 Las hoyas del Apurímac, al frente de Ayacucho, presentan hori- zonte inmenso. La vegetación es asombrosa, así como la riqueza del camino que lo mantiene. Considerables llanuras se extienden en ambas bandas. Hermosísimos llanos cruzados casi todos por ríos de bastante caudal, sobre todo el lindo y extenso valle del Simari- ba. Este es el retrato textual que hace el explorador Samanez. Y si sobreunexagerado conjunto de condiciones naturales, agre- gamos los puentes, caminos de tierra y de río, y el fondo propio que da la ley y se está percibiendo actualmente, tenemos el derecho de no dudar de la pronta implantación de los trabajos. Propongo desde ahora que la colonia ó pueblo fundado ea el cen- tro del valle de Simariba, se llame Condorcunca, en homenaje al ce- rro levantado por Dios para monumento de la Libertad. XVI La fundación inmediata de la aduana de Sepahua es otra exi- gencia clamorosa. El rio Sepahua es afluente derecho del Bajo Urubamba, nave- gable hasta Casingari, según lo llevamos dicho. Remontando el Se- pahua por seis días en canoas, se llega al istmo de Cuja; atravesan- do éste, por una hora de camino terrestre, se llega al río del mismo nombre, origen del gran río Purás. Las márgenes del Cuja constituyen hoy uno de los centros que producen caucho y shiringa en grande escala. No los exportan por la vía brasilera del Purás, porque pagan fuertes derechos aduaneros y escogen la vía más barata y cómoda de Cuja, Sepahua, Urubamba y Ucayali. Por estos ríos entran al Cuja anualmente dos millones de soles en mercaderías extranjeras y sale la misma cifra en caucho. En las regiones del Cuja existe una colonia ambulante de tres mil trabajadores peruanos, brasileros y diferentes. Ea esa colonia impera el dominio del más fuerte: los rifles consa- gran los derechos y santifican los crímenes. Hasta hoy el gobierno del Perá no ha enviado un agente de aduana, un gobernador, un soldado. Después de las derrotas y la humillación, ha quedado á los hombres públicos el calambre ó la inacción de una debilidad sin límites. Nada hacen por devolver fuer- zas al enfermo convaleciente, porque tiemblan á la idea de ofender. Apenas puede concebirse que, en tantos años de explotación de regiones tan ricas pertenecientes al Perú, no se haya enviado una comisión competente, con todas facultades, que propendiera á la fundación de una colonia formal, permanente, con los mismos ingre- sos aduaneros de Sepahua, que serían mayores de S. 200.000. Mientras tanto, pueblos que aman la integridad territorial y proclaman el uti possidetis, están llenando sus arcas con lo nuestro, y fundando puertos fluviales que rinden más de un millón de soles al año. == La acción del Gobierno del Perá en aquellas zonas no se siente. A la vuelta de tantos viajeros, expediciones, estudios y conferen- cias, nos queda un consuelo: Fiscarrald, Franchini, el campa Venancio y el chino Francisco, son los dueños únicos del Ucayali, del Tambo, del caucho y de la No hay alma misericordiosa que haga ostentar la soberanía; que solicite una piltrafa de impuesto público para los tesoros nacio- nales; que siquiera garantice la vida en las corrientes de civilización y progreso de aquellas importantes cuencas. Muy descansados se hallan los estadistas, con dejarsola la adua- na de Iquitos, para que los fondos concentrados allí sean el germen fecundo de la revolución y la anarquía! Pido, señores, la aduana de Sepahua, el puerto de Sepahua, la guarnición militar del Cuja y la colonia del Sepahua. XVII Las montañas del Pangoa están constituidas por la región cen- tral más hermosa y codiciable bajo todo aspecto. Por el Norte, la derecha del Pajonal que descansa sobre el Pere- né y Tambo; al Occidente los llanos y selvasde Pampa Hermosa do- minados por el distrito de Comas pertenecienteá Jauja; al Oriente el paraíso circunscrito por el Perené, Ene y Mantaro. En las tierras vírgenes del Norte está el famoso cerro de la Sal, sin número de vertientes salinas, y hay capacidad para fandar mul- titud de haciendas de ganado de toda clase; en las del Oriente está el caucho, la shiringa, los productos de climascálidos; en las de Occi- dente se comienza á extraer la coca de superior calidad; quedando el Sur señalado por una cadena de cerros minerales que comienza en los nevados de Comas y concluye en Tayacaja. esde el puerto del Pangoa, camino fluvial á vapor, en llena ó creciente, á los pueblos y márgenes de la región fluvial entera y al Atlántico, camino real por tierra, á los centros comerciales de Huan- — 35) — cayo, Concepción y Jauja; y hasta la Oroya, en menor tiempo que cualquiera. Hace más de dos siglos que estas montañas llamaron la aten- ción de los conversores de Ocopa; en ellos fundaron el convento de San Buenaventura de Saviñi, sucursal del inmediato de Santa Rosa de Ocopa, centro de sus operaciones evangélicas. En calidad de los terrenos, clima, producciones, extensión, las montañas del Pangoa son iguales á las de Huanta y La Mar, y se parecen hasta en su desen volvimiento sociológico. A su pronta co- lonización se oponen los salvajes cristianos, que Son más pícaros que los salvajes chunchos. Del mismo modo que en las montañas de Ayacucho habían los miserables de Iquicha, Anco y Chungui, de quienes nos habla Samanez,; así están en la actualidad los indios de Comas, Andamarca, Punto y otros del distrito de Pariahuanca, ocu- pando las cejas, con el propósito de ahuyentar, por el abuso y el cri- men, todo acceso de pobladores útiles. No consienten elingreso de los ulpas (m>stizos ó blancos) de Jau- ja y Huancayo. El que por casualidad tiene cabida entre ellos, ha de ser, tardeó temprano, la víctima de su enconoirreconciliable. En la actualidad, no se conforman con hacer la guerra del asalto y del asesinato, contra los dueños de las haciendas antiguas y valiosas de los valles próximos, con el propósito de quedarse con ellas. Se ha de sorprender el auditorio cuando sepa que, el día de hoy, bajo nuestro régimen constitucional, en plena paz, á cuatro jorna- das de la capital de la República, esos foragidos poseen y gozan dos haciendas, propiedad de los señores Cevallos de Huancayo, toma- das por asalto y saqueo, sin título ni pretexto alguno. Encastilla- dos allí, hace años que el menguado grupo de Punto se burla de la justicia y escarnece las leyes tutelares. Ellos no entienden de respetar derechos: cuando quieren roban, cuando quieren asesinan, y obedecen á la autoridad cuando les con- viene. Estos son los actuales cancerberos del Pangoa, ni más ni me- nos que los iquichanos, antes de la oportuna y conveniente lección del 96; ellos son el único obstáculo para que la juventud, nacionales y extranjeros de las dos provincias, se establezcan y formen buenas 2 haciendas con pocos capitales; esa escoria de Junín es la única que impide el paso al primer puerto central del Perú. El puerto Pangoa no necesita que el Gobierno se preocupe en gastar mucho dinero, para provocar corrientes de inmigración, por- que la región tiene todos los elementos preparados por la naturaleza para el cruzamiento de importación y exportación, quees lo que produce la colonización espontánea. D? allí puede exportarse, desde el primer momento y con gran provecho: la sal, que se vende en los puertos del Amazonas á precios exorbitantes, y cuyo impuesto, según la respetable opinión del se- nor Portillo, daría lo suficiente para construír el gran camino del Perené al Unini; inmensas cantidades de minerales de cobre, descu- biertos recientemente, con ley de 20 4 60%, que hoy se trabaja en poca escala por el fuerte flete que sepaga de las minas á La Oroya; los productos de montaña, como caucho, azúcar, aguardiente, gana- do vacuno, lanas, ete., ete.; los ricos minerales de plata de Comas y del norte de Tayacaja. Se recibiría en cambio, todas las mercaderías extranjeras que se consumen en las dos provincias y un buen saldo de libras esterlinas para dedicarlo al ensanche de los establecimientos agrícolas y mine- ros ó á la implantación de industrias nuevas. XVIII Ultimamente, por el Congreso del 98, se dictó la ley que grava la coca que se consume en la provincia de Jauja, con el impuesto de 40 centavos arroba, para aplicarlo á la irrigación del valle de Jauja y después á la mejora del camino de la ciudad de Concepción á Pangoa. Se ha dado el primer paso y se está recaudando el importe, por remate público. Pero, sin desconocer el propósito elevado que esa ley persigue, debo advertir que necesita modificación y ampliación, en un senti- do igual al de la ley del 91, sancionada para el departamento de Ayacucho. ii —É Es decir, el impuesto debe aplicarse: en primer término, á la re- construcción y mejora de la ruta de Santa Rosa de Ocopa, haciendo 'aminos carreteros hasta el puerto; en segundo lugar, al estableci- miento de una línea propia de lanchas á vapor; tercero, á la coloni- zación: y en seguida á la irrigación y obras comunes á las dos pro- vincias. Huancayo tuvo razón de excluirse de la gabela, cuandosolo Jau- ja había de ser la favorecida por mucho tiempo; pero sus represen- tantes debieron dar el giro necesario al asunto, hasta conseguir otra ley, como la que se refiere á Huanta y La Mar. Hoy, Jauja percibe un pequeño rendimiento que no satisface el fin de la contribución, y Huancayo tiene ventaja aparente dañando un ingreso que puede ser capaz, haciéndolo común, de dar tan bue- nos resultados como en Ayacucho. S1 se modifica y amplía la novísima ley, irá del Pangoa la irriga- ción más valiosa representada por la ruta perpendicular al centro de la línea que determina la longitud del hermoso valle que contiene á Jauja y Huancayo, todo poblado; la cascada de oro que significa los fuertes retornos comerciales; más que eso, la corriente propul- sora de trasfusión, á nuestra raza, con sangre de más carácter, más resolución. El Pangoa de hoy, para trasformarse, necesita antes que todo, una guarnición militar permanente, situada entre Andamarca, pue- blo de inmejorable clima, y el convento de San Buenaventura de Sa- viñi ó el castillo de Sonomoro, para garantizar la vida y propiedad de la mucha gente del valle, que irá á establecerse en aquella mon- taña, desde el instante que los soldados pongan sus plantasen el dis- trito de Comas. El establecimiento de medio batallón ó un batallón de línea en la montaña, no amplía sus gastos presupuestados, y produce bienes incalculables en la vida económica de los pueblos jóvenes que custo- dia, y en la misma moral, disciplina y adelanto militar. Siempre recordaremos con gratitud al Gobierno de don Manuel Pardo. A la vez que las comisiones de estudio y exploración cruza- SÉ ban los ríos, el batallón permanente de Chanchamayo garantizaba la fundación de una de las colonias más importantes. La sóla presencia de la guarnición militar, determinará el viaje de miles de personas del departamento y la formación consecutiva de fundos agrícolas de importancia. Porque es presiso agregar que las montañas del Pangoa tienen por el Sur un semicírculo de gente con toda clase de ganado, víveres y abastecimientos. Los distritos de Pariahuanca, Comas, San Jerónimo y Concepción, suman más de treinta mil habitantes. El itinerario del camino antiguo, susceptible de bastante modi- ficación, es el siguiente: De'Ocapa 4 Comas ati pecas bos ee ooo 7 leguas De Comas 4 Andamnaca N 11 ES De Andamarca 2 a Mo Dase De San Migrdl ad o Deila¡Cúeva:(Perol 4 Santa Aa ATT 2 De:Santa Ana alUtsacuchont. Ana. ENOJA Ao 2 SÍ DeiUtsacucho!al'Pangonn20. O O bs) se 40 : Cuando discutíamos cierto tratado de límites, un diputado de talento, instrucción y carácter, nos decía: en el trascurso de los tiem- pos, las hoyas del Amazonas pertenecerán al estado que tenga más propulsión, - que manifieste más vigor, más energía, más potencia vital. ¡Con cuá nta pena escuché tan desconsoladora sentencia! Pensar que sólo el trascurso secular determinaría la última na- cionalidad de esas cuencas legendarias, cuyas riquezas no tienen ri- vales en el globo, era algo triste, muy triste, para el corazón pa- triota. Tener haciendas inmensas de riquezas naturales, y mirarlas con desprecio, no querer gravarlas siquiera para su habilitación y labo- reo; y poseerlas por los siglos de los siglos, para sus mejores dueños, era cosa que no podía soportar la ambición de peruano. 80) — Felizmente no es así. Contra toda la indiferencia de los hombres públicos; contra el torrente de falta de ilustración y energías gubernativas de tiempos anteriores, hay una razón suprema que nos arrastra á definir pron- ta, perentoriamente, la vida política del Oriente. Esa razón es la más poderosa de todas las argumentaciones: el caucho y la shiringa. Contra las convicciones de los estadistas, sociólogos y pensado- res; contra el escepticismo ignorante de los que han manejado los ne- gocios públicos; contra los vientos solapados que soplan por tres puntos cardinales; contra el veneno que destilan sus enemigos cla- ros y encubiertos; yo veo á mi patria próxima á laera de rehabili- tación y prosperidad. Contemplo ese precioso tejido de filigrana que forman nuestros ríos mediterráneos, cual conjunto de arterias combinadas que dan vida y sangre á la cabeza, pulmones y corazón; veo las franjas azu- les del Amazonas cruzadas por infinito número de lanchas á vapor, que anuncian con sus banderas la concurrencia del Comercio Uni- versal; veo la bandera bicolor tremolando enlos apostaderos y puet- tos fluviales, como para designar los numerosos centros donde las delegaciones de la soberanía brindan todo género de garantía y fa- cilidades á la vida, á la propiedad; ya siento la mano de las adua- nas fiscales, recogiendo los derechos de importación y exporta- ción, bajo mínimas tarifas, para dedicarlos á la colonización y me- Jora de las regiones mismas que los producen; ya sigo orgulloso á las fajas de acero, desprendidas de los puertos fluviales, por donde la locomotora eléctrica ó de aire comprimido, trae á las provincias criollas los brazos, capitales, cruzamiento y civilización, en menor tiempo y á menor costo; ya admiro el grandioso espectáculo de un pueblo que centuplica sus hogares con miles de ciudadanos que vienen á radicarse, con su culto, creencias é instituciones propias, para ser queridos y respetados bajo el principio de la más lata con- fraternidad. ¿Porqué tanta perspectiva de felicidad? —Porque tenemos caucho y shiringa; así como tenemos petróleo; así como tuvimos guano y salitre. Otra de las arterias principales para elaborar el porvenir, es el puerto del Perené, en la orilla izquierda del río del mismo nombre después de las cascadas. Este puerto es la resurrección de la industria del café, y el punto d salida más facil y barato para las producciones de las dos co- lonias de Chanchamayo y Perené y de la no menos importante que debe fundarse en el Pajonal: allí donde están concentradas unas po- cas tribus de los campas. Es opinión deljuicioso explorador coronel Portillo, que debe dar- sepreferenciaá la terminación del camino del Perené, Ó sea un ramal que partiendo del puente de Paucartambosiga la dirección paralela al Perené hasta el término de lascascadas; camino adelantado en ex- tensión considerable por la importante colonia implantada en los terrenos setentrionales que corresponden á la Peruvian Corporation. Y según lo dicho en la memoria de su viaje y lo que me ha ma- nifestado personalmente, los rendimientos del Cerro de la Sal serán suficientes, no sólo para concluir el camino de que se trata, sino pa- ra abrir otro que una directamente la región de las salinas con el puerto Washington, península ubicada en la desembocadura del Unini al alto Ucayali, según lo dicho al hablar del Pangoa. Estoy enteramente de acuerdo con mi respetable amigo, porque la fundación del puerto Perené no excluye la del Pangoa; por el contrario, los dos pensamientos se dan la mano, y en la ejecución, las dos obras se auxilian recíprocamente, obedeciendo á fines de igual importancia. Sin embargo de estar á seis millas uno de otro, ambos son indis- pensables en el orden económico. El Perené es puerto de Tarma, de colonias diferentes y bien pron- to lo será de pueblos diferentes; porque allí, donde está radicado el capital extranjero, y donde la colonia dueño de ese capital tiene el perpétuo dominio de la preciosa faja de territorio que ha ocupado en toda la margen izquierda, se establecerá, sin dudarlo, una de las provincias centrales más hermosas: El Alto Perené. — MAL Pero es preciso que el Gobierno se muestre menos frío, menos in- dolente con la vida de esos territorios que están en el Perú, y cuya grandeza es también la grandeza nacional. Y lo que es más, teniendo presente que todo auxilio, apoyo y garantía que se preste, no sólo es obligatorio del gobierno, sino que redunda en provecho inmediato y positivo del Estado, porque el ensanche y perfección de la colonia inglesia Ó yanke del Perené, con- duce al mayor movimiento de inmigración espontánea, por ese lado de nuestras montañas. Tan importante esla región central del Perené, que hace tresaños se estudió y presupuestó, por dos respetables ingenieros de esta So- ciedad Geográfica, el ramal de ferrocarril de la Oroya al Pau- cartambo, y con ese motivo el ilustre presidente doctor Carranza, publicó un memorandum para demostrar que el servicio de intereses y amortización de los nueve millones de soles, importe de esa vía férrea, se podía hacer sólo con el movimiento dela industria del caté. Respetando tan alta opinión, creo que mejores resultados se ob- tendrían, haciendo el camino de Paucartumbo á las cascadas, y gas- tando mucho menos en el puerto que nos ocupa, para exportar por allí el café y demás productos. El ferrocarril de La Oroya al Paucartambo, en la extensión de 170 kilómetros, solo beneficiaría en parte álas colonias de Chan- chamayo y Perené. Y digo en parte, porque por razón de menor flete y más corto tiempo en la travesía, el café y losproductos del Perené tienen que preferir, forzosamente, elcamino fluvial. Después del camino de herradura que cruce la región izquierda del Perené, ocupada por la Peruvian, se impondrá el ferrocarril in- dustrial de vía angosta, que comenzando del puerto fluvial se inter- ne á los centros de producción, conel curso que el tiempo dé á la co- lonización estable ó á la mayor potencia industrial. Resumamos, pues, este capítulo, manifestando que la conclu- sión del camino de herradura, la séria exploración, estudio y explo- tación de las salinas, la guarnición militar y la aduana, son abso- lutamente indispensables en los puertos del Perené. Hay más todavía. El Cerro de Pasco ha de centuplicar sa movimiento industrial por dos razones incontestables: la producción del cobre, y el desagiie general de sus minas. A ese movimiento tiene que contribuír poderosamente el cami- no abierto en 1897 por el laborioso prefecto coronel Ernesto Zapa- ta; camino de dos jornadas, que sigue el curso delos ríos Ulcumayo y Oxabamba, y une al Cerro de Pasco con la floreciente población de la Merced, distante una jornada de la colonia del Perené. Sea Óó no sea próxima la prolongación del ferrocarril Central oriental de la Oroya al Cerro de Pasco; los industriales y capitalis- tas, mineros y agricultores, tanto de la capital del departamentoco- mo de las colonias de Chanchamayo y Perené, tienen que fijar su atención en el estudio de un ferrocarril de vía angosta que partien- do del Cerro, recorra toda la Vía Zapata y el camino del Perené has- ta el punto ó término de sus cascadas; ya para conseguir brazos y víveres, ya para mandar sus metales al extranjero por nuestra vía fluvial, si las pretensiones exageradas del ferrocarril central hacen conveniente y provechosa la implantación de la otra ruta. Aun cuando fuera solamente camino de herradura entre el Ce- rro de Pasco y el puerto del Perené, creoque siempre sería conve- niente tener el puerto fluvial á cuatro jornadas y media del gran centro productor de plata y cobre. La producción del cobre, y la gran empresa del socavón de de- sagiie, harán del Cerro de Pasco eleje de potencia industrial, el fac- tor de la más memorable revolución mercantil de la República. Y para la exportación de inmensa cantidad de barras, y para la com- pra de víveres, y para el enganche de peones, necesitará de los ca- minos del Oxabamba y Perené. El aumento de las armadas de guerra decretado por las poten- cias de primer orden, y la multiplicación del consumo progresivo del cobre en las maquinarias y aplicaciones eléctricas, determinarán la alza constante en el precio de ese artículo y la fuerte demanda; lle- vando al Cerro de Pasco al puesto de primer asiento productor de cobre enlos mercados del Mundo. Ese prepotente nudo mineral, cuyas bifurcaciones están marca- das hacia el Oriente por la cadena de las vetas de Comas, Huari- tanga, Huari, Tayacaja y Huanta, hasta el otro notable nudo de Rasuilca; y por el Occidente y Sur la línea de Yauli.—Yauyos, Sin- cos, Santa Inés y Huancavelica, tienen que recuperar su antiguo es- plendor, cuando la empresa científica moderna haga flotarlas ba- rras de plata ocultadas por la Naturaleza. XXHU Las regiones centrales del Perené y Pangoa, son tan importan- tes, que ya el sabio Raimondi ha insinuado la idea de llevar el ca- mino que cruza todo el corazón de la República, por la vía de Lima, Oroya, Tarma, Paucartambo hasta el fin de las cascadas; de allí la vía fluvial del Tambo y Bajo Urubamba, hasta el término de su na- vegación á vapor en las entrañas de la gran provincia de Conven- ción. Son tan importantes, que los viajeros, exploradores y caucheros del Ucayali, desde Carlos Fry, abogan por el siguiente itinerario: De la boca del Unini (puerto : Washington, á las cabeceras del E A A 1 día de navegación. LATE ARAS 6 días de bosque á pie. » Riverónó Pampa Hermosa 1 id. de camino de herradura A Paucartambo ó Convento AS TOL. io ccianocacroniocagosaracacnos 1 1d. 1d. 1d. 1d. AMAN de AZÚCA E convo cconacn sición id: 1d. id. 1d. A A Id o 1d. 1d. 1d. O A 13d. id. 1d. id. A IA IO 1 día de camino por ferrocarril. MOTA 2 OSI 13 días desde la capital de la o República al centro del Alto Ucayali, donde se pueden formar las mejoras colonias, por sus óptimas calidades de geología, clima y abundancia de todo género de elementos. El sabio misionero Fray Gabriel Sala ha declarado su predilec- ción por ese itinerario recorrido por él mismo en su última explora- ción, donde recogió el germen de sa prematura muerte. Esas regiones centrales son tan dignas de llamar la atención sé- ria y pensadora, que muchos hombres técnicos y periodistas han defendido la vía del Perené, tanto en contraposición á la del Pichis, como para que, sobre ella, se coloque la linea de fierro, prolongación del ferrocarril central trasandino. El máximum de tiempo con que tan ilustrado auditorio honra una de estas conferencias, no me permite, dar la extensión que deseo á este punto, que envuelve otro de los problemas más trascendenta- les en el orden financiero, político é internacional. Séame permitido, solamente, dejar constancia de mi opinión, que puedo defender y explayar después. De los caminos terrestres oficiales Mayro, Pichis, Perené y Pan- goa, el más corto, menos costoso y más sólido, es el último. La prolongación del ferrocarril central oriental debe hacerse por los 160 kilómetros que se recorre desde la Oroya, siguiendo por Jau- ja, Concepción, Huancayo hasta Pampas, capital de Tayacaja, que dista 21 leguas de Ayacucho. Las aduanas que han debido establecerse en Perené, Pangoa, Tambo, Sepahua, Mayro y Manseriche, mucho antes del contrato de cancelación de la deuda externa, pueden dar hoy losu ficiente para el servicio de las £ 80,000 anuales que tarde ó temprano tene- mos que pagar, cubriendo cómodamente los presupuestos aduanero, militar y naval correspondientes. XXIITI El punto de confluencia del Tambo y Urubamba, es el corazón administrativo del Oriente peruano. Es el puerto que deb+ llamar- se Antonio Raimondi en concepto del señor Portillo, fijándolo en el vértice del ángulo que forman el Tambo y Alto Ucayali. AMí deben establecerse las oficinas que respondan, con talento, patriotismo y honradez, á los servicios primordiales del Alto Uca- yali y sus tributarios, que son los siguientes: Guarniciones militares y puertos navales; Instrucción primaria y jueces; Aduanas y resguardos aduaneros; Colonización. Estos cuatro elementos son á la vida de nuestro Oriente, lo que los otros cuatro de la naturaleza á la vida del hombre. En esa confluencia debe existir el verdadero centro de distribu- ción inmediata de todo servicio administrativo. Como el río Ucayali se navega en lanchas de las mayores dimen- siones y vapores, y sus afluentes se surcan en las de menor calado y tonelaje, es natural que la conveniencia y actitud del comercio exi- jan una doble linea fluvial: las lanchas pequeñas que hagan el tráfi- co de todos los afluentes, hasta el puerto central de carga y descar- ga, y las lanchas mayores que obedezcan al servicio Ó tráfico de ese depósito central con Iquitos y con el extranjero. Tal necesidad exig2 la colocación hábil de un centro que sea Co- mandancia General, ó como se quiera llamarla, con amolitud de fa- cultades para atender inmediatamente á la profusión en el tráfico comercial, que es lo que constituye la riqueza de los pueblos y de los estados; que es el más halagiteño horizonte que puede ofrecerse á la inmigración espontanea, liberal; al cruzamiento, y á la fácil cuanto sólida colonización. En esa confluencia ha de existir, precisamente, el conservatorio propagador de la enseñanza popular; el depósito de la fuerza pú- blica; la superintendencia de las aduanas fluviales; porque con el ejemplo de las revoluciones y vientos deletéreos que soplan en Lo- reto, es urgente distribuir las atribuciones discrecionales de aquellas zonas, dejando á Loreto lo que legítimamente le corresponde. XXIV El sitio de confluencia del Pachitea con el Ucayali, es punto de — M — importancia militar y la estación media obligada de la linea fluvial del Occidente, que une á puerto Victoria con Iquitos. Hace pocos días que el ministro de guerra señor Portillo, ha enviado instrucciones claras para que se proceda á establecer el apostadero del Pachitea, en la confluencia mencionada; dictando á la vez medidas necesarias para la mejora del personal de las tripu- laciones y mayor exactitud en el servicio de las seis lanchas á vapor propiedad del Estado, que forman la flotilla actual. El digno y competente marino señor Nicanor Asín, sabrá cum- plir con el Gobierno y con el país, en el ejercicio de su importante co- misión. Es indudable que hay tres istmos importantes del Oriente, en los órdenes político y militar: el que separa el río Yuruá del río Chessea, en el grado 9 de latitud y 75 Ya de longitud; el de Cuja que separa el Purús del Sepahua á los 11 grados de latitud y 75 de lon- gitud; y el paso Fiscarrald á los 12 grados de latitud y 741 de lon- gitud. El más interesante de todos es el primero, por muchas razones. Por allí debe existir un buen camino, y laregión industrial debe ser muy rica, porque continuamente aparecen fuertes partidas de brasileros, bien armados, á robar el caucho, á quitarlo con el dere- cho de los rifles, alegando que nuestras márgenes del Ucayali perte- necen al Brasil. No me puedo imaginar que el Gobierno vecino apoye semejante estado de bandalaje; pero es necesario contener á esos valientes fili- busteros, preparando un establecimiento militar y autoridades re- gulares, como lo tengo designado en el plano. Por la indolencia sin justificativo, es preciso que no suceda ma- ñana en el Yuruá, lo que hoy en el Acre. NOXOV Hace treinta y tres años, que por primera vez fué navegado el Pachitea hasta Mayro, puerto de la reina del Huallaga. Hé aquí el parte oficial de 11 de marzo de 1867: BS “El 1? de enero de 1867, el estampido de 21 cañonazos, repercu- tiéndose en el espacio, se hizo oir en las selvas vírgenes del Mayro; era el saludo al pabellón nacional que por primera vez se izaba en aquel paraje solitario, por la artillería de tres naves 4 vapor de la armada fluvial de Loreto, que largaban sus anclas en la hermosa ensenada de la confluencia de los ríos Palcazu, Chuchurras, Pozuzo y Mayro, que anunciaban á la nación, con su presencia en ese lugar, el triunfo alcanzado al haber resuelto prácticamente el problema, hasta entonces dudoso, de la navegación á vapor de los ríos Ucaya- li, Pachitea y Palcazu, hasta el puerto de Mayro, distante solo nue- ve leguas de la colonia del Pozuzo y treinta de la importante ciudad de Huánuco; dejando así abierta una vía fluvial para el fácil acceso á las riquísimas hoyas del Amazonas.” Desde entónces no se ha mejorado el camino central, ni el Go- bierno ha hecho cosa alguna por el establecimiento del puerto mili- tar y provincia del Mayro, dándole mayor extensión, cuando me- nos en un grado geográfico de las Pampas del Sacramento. Felizmente, para ventura de Huánuco, el caucho y la shiringa resolverán pronto los problemas de su adelanto merecido. En el mismo Huánuco se han formado sociedades serias y entu- siastas para la explotación de esos artículos en sus ricas mon- tañas. En otro estudio sobre el objeto que motiva esta conferencia, pu- blicado á principios del 98 en El Ferrocarril de Huancayo, formulé un proyecto de ley sobre creación de la provincia del Mayro. Espe- ro próxima oportunidad para insistir en tema tan interesante. XXVI El ensanche progresivo del departamento de Loreto, la necesi- dad de ampliar la demarcación territorial de Amazonas, con las fronteras occidentales del Huallaga, y razones de equilibrio político, hacen indispensable la fundación de puerto y aduana en la confluen- cia del Huallaga y Marañón. — 08 — XXVII Es objeto digno de la atención inmediata y preferente del Con- greso y del Ejecutivo, el establecimiento de otro puerto en el lugar más apropiado del Marañón, entre el Pongo de Manseriche y la des- embocadura del Morona. El caucho tiene que dar en las márgenes de los ríos navegables movimiento comercial cada dia más extraordinario; y la concurren- cia de exploradores, comerciantes y consumidores de los estableci- mientos militares de agua y tierra, tiene que hacer necesario el co- mercio de ganado, que produce con ventaja el coloso que se llama departamento de Piura. Sobre todo, es preciso la continuidad de territorio del departa- mento primero del Norte con los terrenos del Alto Marañón. Las razones que abogan por esta proposición, aparte de ser bien claras, no podría explayarlas en este cortotrabajo. Solo sé y digo ahora que es urgente ensanchar la esfera de acción del departamento más rico, de nuestra costa, señalando como una de sus principales arterias el caminoen proyecto que cruza la cabecera de Jaen y llega al Pongo de Manseriche. Es igualmente necesidad de prudente y provechosa administra- ción, establecer allí la aduana conveniente. Las tendencias federalistas de los aventureros que emigran á Lo- reto, y nuestra previsión para discusiones internacionales venideras, hacen preciso el control inmediato para contener ideas funestas y pretensiones injustas. XXVIII En un ratazo del Cuzco se puede formar otro Perú, más rico que el Perá del guano y del salitre. Sobre Historia y Geografía de sus montañas, cedamos respetuo- — ¡MN — sos á las palabras del mártir coronel La Torre, ingeniero Góhring, Samanez, Fry, Fiscarrald, Colunge, Aguilar, Robledo y otros tantos viajeros y exploradores que dijeron lo suficiente. Como mi pretensión se reduce á poner unas cuantas ideas en el plan administrativo que hoy debe operar la evolución radical, pa- sando de la inacción á la acción, de la oscuridad á la luz, del reposo á la actividad, de la indolencia al entusiasmo, de la penumbra á la fé, del consumo á la producción; sólo me limito á hacer presente que, además del puerto y aduana de Sepahua, es deber ineludible del Go- bierno establecer en el día las colonias militares del Cuja, Paso Fis- carrald y Valle de Marcapata; procurando por cualquier sacrificio, el camino que una este valle-con la estación ferrocarrilera de Sicuaní. XXIX Aprobado por el gabinete el plan sencillo de operaciones preli- minares que contiene todo lo expuesto; llevado simultáneamente á la práctica en la parte que está dentro de las atribuciones constitu- cionales del Ejecutivo; y planteado al Congreso con todos sus deta- lles en lo que no pueda hacer desde luego, creo firmemente que se obtendrán los siguientes resultados: 1* Levantar la condición del Estado; 2? Aumentar las rentas públicas; 3% Establecer las corrientes de inmigración espontánea en to- das las montañas occidentales; 4. Contratar con una potencia extranjera la explotación y co- lonización de los tres grandes departamentos orientales del Bajo Ucayali, Alto Ucayali y Urubamba, sin menoscabo de la soberanía nacional, por veinticinco, cincuenta ó cien años; 5 Asegurar la integridad territorial del Oriente; y 6” Levantar un fuerte empréstito con el que podamos obtener es- cuadra, rifles y cañones para hacernos respetar. Todo esto pueden hacer el caucho y la shiringa. — 100 — XXX El Perú vivía entre el hambre y la necesidad, cuando fué dueño absoluto del guano y del salitre. Los empleados de hacienda de aque- lla época, sabemos el manejo de los vampiros y pelícanos para ha- cernos soportar esa condición. Comparar lo que producían las aduanas de Iquique, Arica y Pi- sagua, con las cifras que rinden hoy, es para morir de desespera- ción. Hoy, Chile tiene para cubrir un presupuesto de ochenta millo- nes, y tiene, señores, para comprar en un solo lote: “395 cañones, 170,000 fusiles ““Mauser,” 27,000 revólveres, 29,000 lanzas, 52,000 sables de infantería, 125,000 de caballería, 105,000 carabinas, 85.000,000 de tiros, 185 granadas Schrapnels, 2.000,000 de cápsulas de revólveres y cien carros de trasporte.” ¿Y nosotros? Continuamos dejando que los aventureros extraigan el caucho, la shiringa, los productos naturales de nuestras montañas; unas cuantas operaciones judaicas con empresas astutas. Y en el desarro- llo de la más rica industria del nuevo siglo, guardaremos todas las hoyas del Amazonas para entregarlas al coloso de mayor propul- sión en la América del Sur! Ni las tremendas lecciones recibidas nos despiertan del letargo, ni nos levantan de la indolencia criminal. Teniendo en las manos territorios inmensos de sustancias sa- neadas, con los cuales se pueden obtener tres cosas: 1? Inmigración y colonización vigorosas, inclusive caminos de fierro en el interior; 2? Un fuerte empréstito; y 3? Vinculación á una potencia de primer orden, que sirva decon- trol á las pretensiones temerarias venideras. No, Señores! Es preciso gritar bien alto, para que el caucho y la shiringa no — 101 — corran la suerte del guano y el salitre durante nuestra administra- ción horriblemente vergonzosa. Cuando recuerdo que, al cargarse el guano, la mitad entraba al buque y la mitad se botaba al agua; que se hacía criminal descuento por las PIEDRAS (que llevaba el cargamento, llamando piedras á los trozos más valiosos de extracto del abono; (que perdíamos un 40 % en la diferencia entre el tonelaje de registro y el tonelaje efectivo; las estadías, sobre estadías y contratos de carguíos, consignación y ven- ta; cuando recuerdo que la casa Dreyffus rogaba al Gobierno del Perá para que le disminuyera el saldo deudor de 21.000,000 de so- les y hoy nos demanda ante el tribnnal de Berna una deuda mayor que la pagada con todos los ferrocarriles á los Tenedores de la Deu- da Externa; tiemblo y me exalto, porque ya se dibujan los primeros pasos de falta de estudio y resolución formal, en la explotación del guano y salitre en jugo, de la plata y el oro en árboles, que hace años se exportan del Ucayali, Marañón, Pachitea y Urubamba, sin a atención cireunspecta del Gobierno. Y es tanto más delictuosa nuestra conducta, si se tiene en cuen- ta que son fáciles y hacederas las obras preliminares que, en cinco años, harían cambiarla faz del Oriente, el estado de la Hacienda Pú- blica y la situación internacional. No han soñado los gobiernos del Perá en la suerte que le aguar- da, con el dominio del Oriente. Por eso la Geografía de aquellas por- tentosas regiones y su lógico é irresistible desenvolvimiento, han pal- pitado solo en el corazón universitario y embargado sólo el espíritu de la juventud estudiosa y trabajadora. Si desde 1873 cuando se fundó la Facultad de Ciencias Políticas y Administrativas, fueran diplomados los funcionarios de la alta ad- ministración, distinta sería la suerte del Perú. Entonces, la colme- na administrativa sabría buscar las abejas y sembrar las flores pa- ra cosechar la miel. Por fortuna no es tarde, porque, como dijo Girardin, el pasado es de los tontos, el presente de las medianías, el porvenir de la in- teligencia. 102 XXXI Antes de concluir, debo fijar lasideas que desarrolladas por hom- bres más aptos y competentes del Gobierno, constituirán un sistema bien combinado de administración. Es necesidad de satisfacción urgente establecer guarniciones y colonias militares que son la muestra de la soberanía nacional, ga- rantía de vida y propiedad en el primer paso de gestación para po- blaciones. Todos nuestros viajeros lo creen así. Tiene el mismo carácter, la fijación de puertos fluviales, con la debida clasificación y reglamento. No es menos imperiosa la necesidad exigente de crear aduanas interiores de primera y segunda clase ó simples agencias aduaneras, según la importancia y desarrollo comercial de las regiones respec- tivas. Es igualmente necesario reglamentar el servicio de la navega- ción flavial, aumentando el número de lanchas á vapor de poco ca lado, en las que nuestros hábiles y valerosos marinos pueden finali- zar los estudios de exploración, levantamiento de planos y acopio dedatos para extenderlos conocimientos en la Geografía del Oriente. Y deben coronar la primera obra administrativa, losinmediatos trabajos de inmigración, colonización, caminos terrestres é instruc- ción primaria. XXXII No es mi objeto discutir largamente sobre la naturaleza d> la in migración que conviene al Perú. La malísima suerte de nuestros ensayos sobre inmigración ofi- cial; los ejemplos de la espontánea en EE. UU. de N. A. y República Argentina, son tres razones poderosas para que sólo contratemos á hombres libres, con el más p:queño gravamen al Erario Nacional. Me permito consignar los datos estadísticos de la República Ar- gentina en los nueve años últimos: po A AR ARI 110,594. inmigrantes A AT e 52,097 .- AO o ldrido nie acia 73,294 h ¿iB9A sonata. Micarbaligarí 84,420 A . FORBMBÍuto a aO 80,988 E ¡ies rm dera 135,205 m dor matador. ala, 105,143 , UR eurmoalava add al 95,190 ml PALAS AN 111,083 > En Norte América, la inmigración asciende á 800,000 personas por año. Hoy comienzan las restricciones para admitir nuevos ve- cinos. El Perú debe confiar en el éxito, con más razón, si tiene en cuen- ta que esa inmigración espontanea se realiza enel estado que ofrecen territorios medianamente ricos; y que con mayor motivo afluirá á las sanas y feraces selvas de nuestros ríos, donde comienza el ocu- pante por ser propietario y cosechando frutos valiosos, naturales, que les brinda el suelo. Esta es razón que no tiene réplica; que nos conduce á la persua- ción intima de que, cuando menos, seremos tan felices como los paí- ses más favorecidos, siempre que los pasos del poder público obedez- can á plan meditado, científico y de caracter general. XXXII. Faltaría al primero y más sagrado deber, si no dedicara á la instrucción popular la parte que es posible en el presente trabajo. No es cuestionable que, de los tres grandes elementos que arran- ca el poder formidable de la Unión del Norte, la primera fuerza de tan grandiosa resultante es la instrucción primaria, doblemente obligatoria en el Estado que la otorga y en el pueblo que la recibe, dentro de la igualdad y libertad más apetecibles. Allá donde los padres de familia tienen acción de daños y perjui- cios contra la Municipalidad que no educa á sus hijos; allá donde los presupuestos públicos llenan las primeras páginas con cantida- E MES des ingentes para el primer culto de la enseñanza; allá donde los habitantes claman para ser acotados en beneficio del progreso esco- lar; allá donde no hay testamento sin cláusula de buen legado para la escuela, el colegio Ó la universidad: allá tiene que haber patria que llene al más ambicioso corazón; patria de ciudadanos verdade: ros, para ejercer derechos, cumplir obligaciones, desarrollarlos múscu- los cada día más hercúleos de nación adelantada y-respetable, que pesará cual la primera, en las futuras evoluciones del Globo. Y ese gran pueblo es hoy lo que es, porque ahora un siglo que fué lo que somos nosotros, pensó que la instrucción primaria más lata, más práctica, fuera la compañera inseparable de la inmigración y de los caminos; pensamiento que ejecutó con perseverancia y fe, desde la fundación de cada colonia. ¿Y aquí? La metrópoli basaba su maternidad en el oscurantismo y la servidumbre, y desde que entramos á la pubertad nominal, las re- voluciones militares se preocuparon de todo, menos de la educación; de donde tenía que resultar que la carencia de opinión pública ilus- trada dejara á los gobiernos al garete. Tratándose, pues, de la colonización del Oriente, tengamos la gloria de secundar el ejemplo de la Gran República, preparando una escuela moderna, donde quiera que se funde un puerto, un pueblo, una colonia. Este pensamiento patriótico sólo puede llevarlo á término una institución ilustrada y digna como la Sociedad Geográfica. Por esto soy de opinión que, por lo menos, durante los diez primeros años de la vida social y política del Oriente, es á ella á quien corresponde la organización de la enseñanza popular. XXXIV ya En cuanto á caminos, me limito á dar tres datos estadísticos que harán sugerir la más extensa argumentación. Los Estados Unidos del Norte han construído 168,402 millas de — 105 —- ferrocarril, con un gasto de 9.829,475.015 dollars, dato reciente ha- ce subir la cifra á 190,000 millas. La República Argentina tenía enrielados: NENA AESSO IRA IO TAR RIRS 2,313 kilómetros MOTO) 2OABDO ROTURA A SIROSUNAOO E 9,432, O USC AIN IRA da 14,462 » o A UA ACI 1479905 !:,, AI, AUDI ONTARIO E 115,245 E que costaron 1.240,424.297 $. Y el Perú sólo cuenta de años atrás, con 1990 kilómetros que costaron 128.550,000 soles. Este absurdo no puede, no debe continuar, porque el caucho y la shiringa no lo permitirán. El ferrocarril de Piura al Pongo de Manseriche; el Central Orien- tal atravesando los departamentos de Junín, Huancavelica, Ayacu- cho y Cuzco hasta el origen del Madre de Dios, son obras que se imponen para conservar el derecho de personalidad. He cumplido incansable con defender la implantación de puentes y caminos, así como el desarrollo de la instrucción, en la tribuna de los comicios, de la prensa y del parlamento, porque cada día tengo más fé en la fuerza de mis convicciones. Los puentes y caminos hacen el mismo rol que las venas y arte- rias en el cuerpo del hombre. Así como éstas determinan el vigor de la existencia con la buena circulación de la sangre, aquellos fijan la prosperidad social, con la rápida producción, distribución y consu- mo de la riqueza, comercio de la cultura, tráfico del adelanto, cru. zamiento de la raza, llegada de nuevos brazos y capitales, estable- cimiento de industrias, acrecentamiento de población y potencia vital. Así lo comprendió la Gran República. Hoy inspira la admira- ción de la tierra. En el trascurso de un siglo, tiene puentes y vías de comunica- ción que han dado por resultado tantos pueblos libérrimos como burbujas de sangre hay en nuestras venas; y rieles tendidos en suelo tan feliz, como el tejulo muscular que maneja todas nuestras facul- tades externas. — 106 — Siempre he pensado que los departamentos mediterráneos, para progresar, solo necesitan autoridades que dediquen su atención á dos cosas: la instrucción primaria y los caminos; y que el grave pro- blema de la transformación nacional, se resuelve con el estableci- miento de caminos que conduzcan de nuestros centros cultos y po- blados, á las orillas del Madre de Dios, del Purás, Urubamba, Apu- rimac, Pangoa, Ucayali, Marañón, Mairo, y con la prolongación del ferrocarril central; que sólo consagrando nuestras fuerzas á la instrucción y á los caminos, podremos sepultar la servidumbre co- mercial del Océano Pacífico, y establecer camino recto al Viejo Mun- do mediante el uso de nuestros ríos navegables. Ante el Congreso del 86 (el día 6 de octubre) presenté el primer proyecto de ley creando la contribución sobre la coca para aplicarla á los caminos de la provincia de La Mar; proyecto que originó el es- tudio y ampliaciones que contiene la ley de 16 de setiembre de 1891. A renglón seguido, en el siguiente congreso de 1892, presenté otro proyecto de ley para el establecimiento de guarniciones milita- res en cada uno de los caminos del Pozuzo, Pichis y la notable ha- cienda de Ninabamba, que ocupa sesenta leguas en contorno, den- tro del corazón del valle de Simariba. Al fundar este proyecto decía á los legisladores: Los caminos del Pozuzo, del Pichis y de Ninabamba, resolverán, en los departamentos de Huánuco, Junín y Ayacucho, cuestiones in- mediatas de su engrandecimiento; y contribuirán eficazmente á la solución mediata de nuestros problemas de Población, Comercio, Agricultura y balanza Mercantil. Se han dado los primeros pasos con las leyes sancionadas y de- cretos supremos expedidos, impulsando la apertura de esos caminos por medio de fondos que se crean y. subvenciones que se establecen, Pero lo hecho no basta para conseguir tan altos fines, porque nada hace el país con leyes y decretos hien concebidos, sino despier- tan el interés guiado por el patriotismo; si los encargados de cum- plirlos olvidan la trascendencia de su ejecución. Es preciso que los legisladores, por nuestra parte, cumplamos la obligación sagrada de recomponer el país, consagrándonos, de toda — 107 — preferencia, 4 dar las demás leyes que tiendan á llenar los objetos referidos. Entre éstas se encuentran la ley de inmigración ya sancionada por la Cámara de Diputados y pendiente en la Cámara de Sena- dores. Y si el pensamiento de la inmigración aún encuentra dificulta- des y glacial indiferencia, quizá por los elementos que se necesitan en la forma proyectada, busquemos otros medios más sencillos que nos conduzcan al mismo resultado. Es uno de estos el establecimiento de guarniciones militares en lugares céntricos de los caminos nombrados, que más tarde se con- vertirán en grandes poblaciones, tan sólo con el esfuerzo de la inmi- gración particular. Este medio es fácil, y aún cuando su realización podía depender del Ejecutivo, que distribuye la fuerza pública, es necesario hacerlo por una ley, que garantice perennemente el establecimiento y desa- rrollo de las nuevas poblaciones. XXXV Dos son los ferrocarriles cuya constucción se impone sobre toda dificultad, para prevenir al Perú de complicaciones no lejanas en el orden internacional, y darle vuelo en su desenvolvimiento político é industrial. El primero es el ferrocarril de Piura al Marañón. El 23 de octubre de 1851 se celebró un tratado con el Brasil para promover la navegación y colonización del Amazonas y sus confluentes, estipulando facilidades y condiciones solo para las em- barcaciones y súbditos de las dos altas partes contratantes. Y cuando en 15 de abril de 1853 el Gobierno del Perá expidió un decreto supremo, concediendo á los súbditos de otras naciones, en nuestra región fluvial, el mismo derecho que á los brasileros, el Ministro Plenipotenciario del Brasil don José Francisco de Paula Cavalcanti, en oficio de 30 del mismo mes y año, hizo observaciones á ese decreto supremo, con la siguiente declaración: — 108 — “Antes de pasar adelante, no puedo menos, señor Ministro, de manifestar á V. E. que me ha sorprendido el no hallar la más ligera declaración á cerca del Gobierno de quien depende el permiso men- cionado (para navegar en el Amazonas). Siendo necesaria toda cla- ridad en asuntos tan importantes, era de esperar que el Gobierno Peruano se aprovechase de la ocasión que oportunamente se le ofre- cía, y diese á conocer de un modo explícito su opinión de que solo el Gobierno Brasilero tiene la facultad de abrir ó cerrar las puertas del Amazonas.” Sin más comentarios, y en previsión de las emergencias que pue- den sobrevenir, á medida que tome cuerpo la explotación del Oriente Peruano, el Perú necesita entradas propias y fáciles á nuestros ríos navegables, para el improbable, pero posible caso, de que la desgra- cia política nos lleve al extremo de ponerse en tela de debate el uso de una servidumbre forzosa, reconocida por el Derecho General. Nosotros necesitamos, á todo trance, comunicación rápida y propia del Pacífico con el Marañón, antes que las inclinaciones des- pertadas por el caucho y la shiringa, nos encuentren sin defensa real. Por otra parte, nuestros hombres de estado que combatieron, con mapa en mano, el tratado García-Herrera, se aferraron á la im- portancia de conservar el último serpenteo de los ríos Morona y 'astaza, cuyas lejanas márgenes se cedían al Ecuador por ese pacto. Y ¿qué han hecho hasta hoy esos apóstoles teóricos, para apro- vechar, para eonse rvar solamente, la posesión de esos ríos? Si el error de las mayorías legislativas creó la situación delicada por nuestros linderos del Norte, es justo que el Gobierno prevea el porvenir, colocando al departamento de Piura en condición de pres- tar prontas facilidades y garantías al ejercicio de las acciones inhe- rentes á nuestra soberanía é integridad. El ferrocarril Central Oriental obedece también á consideracio- nes de igual importancia. Ligar, por lo menos, nuestro puerto fluvial central Bolognesi con la capital de la República, por medio de la prolongación del ferrocarril de la Oroya, siguiendo el itinerario trazado, es resolver — 109 — muchos problemas, con la línea férrea, más corta, más barata y más fácil, al mismo corazón del Perú. Sólo se necesita resolución para cumplir la ley sagrada conteni- da en un pacto vigente. Salir del statu quo en que nos encontramos, es proceder con al- tura, y conseguir fines de trascendencia. La Peruvian Corporation construiría los 160 kilómetros hasta Pampas, capital de Tayacaja; y de allí al puerto Bolognesi sólo hay 180 kilómetros. Aquí me preguntarán los escépticos: ¿de dónde sacamos tanto dinero? Desde hoy les contesto sencillamente: El caucho y la shiringa puede dar para todo, siel Gobierno pien- sa desde hoy en una combinación extensa y radical. Respecto del ferrocar ril Central Oriental, hay otra faz demasia- do importante. Los hombres del poder, los ministros, estuvieron acostumbra- dos, con honrosas excepciones, á conformarse con cambiar emplea- dos y distribuír las partidas presupuestas, á lo que es labor fácil y mecánica de los funcionarios permanentes de la administración. Fué siempre mi entender que, en el ramo á que pertenezco, la misión del ministro era y es, levantar la hacienda pública, unifor- mando la legislación tributaria; simplificando procedimientos y dis- minuyendo tasa á los contribuyentes; estudiando concienzudamente el aumento de los ingresos, la economía en los gastos; y más que todo procurando nuestra independencia económica, con arreglo á los medios preceptuados por la ciencia y por los conocimientos ad- quiridos en la práctica. Los pueblos no se levantan sólo con la potencia de los rifles; más que eso, se hacen podercsos, aumentando la energía de sus factores económicos. La prolongación del Ferrocarril Central hace inmenso beneficio á los departamentos del Centro, á la colonización de las más ricas montañas; levanta la agricultura y la minería á un vigor considera- ble; y nos liberta de algunos millones de soles que pagamos anual- mente á Chile, para que nos traiga lo que tenemos en la hacienda propia. — 110 — Los minerales, el trigo, cebada, maíz y víveres de los departa- mentos de Junín, Ayacucho y Huancavelica, que se trajeran por ese ferrocarril, pagarían la vida y el provecho de la línea y empresa; ha- rían desaparecer de la Estadística Comercial de Chile el nombre del. Perá como segundo consumidor, doblando su carácter de fuerte im- . portador de azúcar, arroz y minerales, que vendemos á los merca- dos chilenos. Es necesario sentar una verdad: para la reconstrucción del país, nos sobra elementos y nos falta valor. Es que los hombres públicos no quieren prepararse, ni solicitar el concurso de la juventud prepa- rada. Hasta hoy, los diplomas de Ciencias Políticas sólo se buscan y respetan en el Ministerio de Relaciones Exteriores. XXXVI Desde luego, es preciso la acción simultánea del Supremo Go- bierno sobre los objetos siguientes: COLONIZACIÓN Y LÍNEA FLUVIAL DE AYACUCHO, sobre la base de los fondos propios y en cumplimiento estricto de la ley de 16 de se- tiembre de 1891. GUARNICIONES MILITARES. Por el Norte en Manseriche é Isla del Cedro; por el Oriente en el origen de los ríos Yuruá, Purás, Pileopa- ta, y en el paso ó istmo Fiscarrald; por el Occidente en el Mairo y Andamarca; y por el Sur, en los puertos Carranza (bautismo del se- ñor Portillo á la desembocadura del Mantaro) y Huaura. FORTALEZA MILITAR. En el Alto Ucayali, frente á la desemboca- dura del río Chessea, su afluente de la izquierda que probablemente tiene su origen cerca del nacimiento del Yuruá. PUERT OS, ADUANAS Y COLONIAS PRINCIPALES: En los extremos y confluencias de los rios, en toda la región navegable á vapor. CENTRO ADMINISTRATIVO de servicio fluvial, militar, aduanero, instrucción primaria y colonización: el puerto RAiMONDI, Ó sea la confluencia del Tambo con el Urubamba. — 111 — XXXVII Feliz Perú el día que los principales periódicos extranjeros con- tengan el siguiente aviso oficial: En el Perá hay mil leguas de ríos navegables por embarcaciones á vapor. En los ricos y extensos valles de sus márgenes, alimentados por numerosos ríos afluentes, existen terrenos vír genes para poblacio- nes productivas, cuyo precio es de cinco soles cada hectárea. El Gobierno adelanta los pasajes, las herramientas y siete días de hospedaje en los centros de inmigración, para reembolsarse desde dos años después de establecido el inmigrante. Los terrenos colonizables contienen: caucho, shiringa, gutaper- cha y otros gomales; maderas de construcción y finas de toda clase; cascarilla, canela, vainilla, pucherí y otros vegetales de importan- cia; caza y pesca muy abundantes. Los derechos de libertad y propiedad garantidos ampliamente. Para pormenores, dirigirse á todos los consulados del Perú. XXXVI. Adaptando al Perá la ley nacional argentina de 19 de octubre de 1876, creo que debemos encomendar á la Sociedad Geográfica de Lima las labores del Departamento General de Inmigración, dedi- cándole el manejo de los fondos siguientes: El 50 % del producto delas salinas del Pajonal; El 50 % del producto líquido de las aduanas fluviales; El 50 % de todo gravamen que sufra la extracción Óó consumo de la coca; El 50 % de todo impuesto que paguen los alcoholes elaborados en las montañas, hajo cualquier forma; Producto de las rentas de los terrenos de montaña; Pagos hechos por los inmigrantes, en reembolso de los anticipos; Un centavo de sol por derecho especial de exportación sobre — 112 — cada kilo de caucho, shiringa, gutapercha ú otro gomal de igual valor; Precio de la leña de montaña, consumida por las embarcaciones á vapor, á razón de cinco centavos el quintal; Cantidades consignadas en el Presupuesto General de la Repú.- blica; Cantidades consignadas en los presupuestos departamentales; Cantidades consignadas en los presupuestos provinciales; Suscriciones particulares intervivos ó por testamento. Con independencia de los ingresos anteriores, creo que se puede levantar un empréstito respetable, contratando la colonización y usufructo de las tres grandes regiones orientales que he citado antes, para dejar á nuestros pósteros, la herencia saneada y no contradi- cha de un pueblo íntegro y poderoso. Y á la adopción de los ingresos anteriores, se irá agregando paulatinamente el concurso de nuevas rentas, por pequeñas que pa- rezcan al principio, y se incrementarán las actuales, si el Supremo Gobierno se digna recargar la atención administrativa enlos siguien- tes puntos: personal de las oficinas; reglamentación uniforme de las contribuciones generales, departamentales y provinciales; rebaja de contribuciones; supresión de gracias y exenciones en el pago de los impuestos; reducción de clasificaciones arancelarias; afianzamiento del crédito público. "ara ampliar mis ideas, necesito agregar consideraciones de or- den internacional. Pero en este punto, he creído siempre que los particulares no podemos avanzar nuestros juicios en público. Ten- go el derecho de presentar memorial separado al Ministerio de Re- laciones Exteriores, y la obligación de satisfacer las interpelacio- nes de mis compatriotas. Algunas palabras más. La juventud universitaria, inspirada del mismo propósito que cuando dió vida á la Liga de la propaganda del Derecho en Sud- América, puede fundar otro centro de su noble apostolado, en fa- vor de las instituciones prácticas, necesarias al porvenir oriental. Yo que conozco hasta donde sube la pureza y el entusiasmo de la juventud de los claustros, tratándose de ideas nobles y patrió- — 118 — ticas, me permito someter á su iniciativa la organización de otra sociedad para defender nuestros límites orientales, propagar la grandeza de las hoyas Amazónicas, y colaborar en la obra de po- blación de sus selvas. XTROREX En la sociología del Perá, termina el período de fuerza y de ignorancia. Después de ligera crisis, nuestras instituciones, algo heterogé- neas, llegarán pronto al período civil, conformadas á la democra- cia verdadera. Y con la independencia, alternabilidad, mérito y sanción en toda clase dle funciones públicas, serán más felices nuestros hijos, presenciando mejor época de nuestra vida republicana, desde los albores del siglo XX. Yo deseo para ese nuevo siglo: que su ídolo sea la ley moral; su sacerdote, la razón; su iglesia, la libertad; sus apóstoles, el ta- lento, la cátedra, la prensa y la tribuna; sus pueblos, la ciencia y la virtud; su tesoro, el trabajo; y su aspiración, la justicia. Si el Mundo avanza, iluminado por la antorcha del Progreso, EL CANAL DE NICARAGUA precipitará nuestra evolución comercial favorable, haciendo que crucemos, con la hermana del Norte, el cobre, las lanas, los algodones, el caucho y la shiringa, con la edu- cación, los brazos, las máquinas y los capitales que necesita el Perú. Lima, diciembre 28 de 1900. MANUEL PATIÑO SAMUDIO. > MAR UNA OBRA SOBRE EL PERÚ. ' ICE un periódico alemán: que en la Biblioteca Nacional de la Mm ciudad de Góttingen (Hanóver), se ha hallado el manuscrito, X que se creía perdido, de la Historia de los Incas del Perú, que compuso, en 1572, el español Pedro Sarmiento de Gamboa; obra que adquirió dicho establecimiento por compra que hizo, en 1785, 4 la librería del Bibliotecario de la Universidad de Leiden, Abraham Gronow, que murió en 1775. Aunque no tenemos otros dátos para apreciar el mérito del li- bro, que algunas noticias sobre el autor, ellas bastan, —nos parece— para hacer desear su pronta publicación; en lo que no pueden me- nos de interesarse las personas cultas y los amigos de la Historia Nacional. Publicar ese libro después de dos centurias de olvido, y cuando de él se espera luz sobre un período oscuro del antigao Perá, es muy conveniente, ahora que se procura con afanoso empeño ilustrar la historia americana, estudiando las razas, lenguas, monumentos | costumbres, tradiciones, etc., de todas las secciones del Nuevo Mundo. De los incas y de su imperio trataron, antes que Sarmiento, Cie- za de León, Betanzos, Polo de Ondegardo, Santillán, Molina.......... ; y poco después, Cabello de Balboa, Acosta, Anelo Oliva, Murúa, Garcilaso, Montesinos, García, Santa Cruz Pachacuti, Salinas........ La obra de Sarmiento, una vez conocida, permitirá hacer compara- ciones, y revelará el espíritu y el pensamiento íntimo del autor, y si anduvo feliz en el desarrollo del tema que se propuso. Sarmiento nació, hacia 1530, en la villa de Pontevedra en Gali- cia; era docto en astrología, según Acosta; entró en la marina real en 1550;estuvo en Nicaragua; tuvo el mando de una delas naves que salió del Callao, en noviembre de 1567, al descubrimiento y conquista de las islas de Salomón en Oceanía, bajo la dirección del general don Alvaro Mendaña de Mendoza, sobrino del gobernador don Lope García de Castro; y aparece acompañando al virrey Toledo en la vi- sita general del Perú, de 1570 á 1575: visita que debió servir al his- toriógrafo para conocer el país, tomar datos de los indios, y formar- se una idea del establecimiento y progreso de la monarquía perua- na y de la conquista española. En la fuerza que mandó Toledo á la montaña de Vilcabamba, contra el inca Túpac-Amaru, en abril de 1571, figura Sarmiento como alférez real. Tal vez la inmolación del inca en el Cuzco, en 1572, le sugirió la idea de estudiar la dinastía de los hijos del Sol: con el intento de jus- tificar la conquista, haciendo resaltar las ventajas de la civilización cristiana, y la necesidad de extinguir la estirpe imperial para afian- zar la dominación extranjera. Y podemos suponer, que esa obra fuese indirecta apología de Toledo, y á éste grata, toda vez que, en 1579, le confiaba á Sarmien- to, como general, el comando de una expedición contra Drake; yen- do en su busca al estrecho de Magallanes los navíos “Nuestra Seño- ra de la Esperanza” y “San Francisco”, con 200 hombres de gue- rra y mar.- Sarmiento pasó el Estrecho por el canal de San Isidro (probable- mente el de Cockburn y Magdalena), hizo una prolija descripción del viaje, y después de tocar en Cabo Verde, pasó á Sevilla, y de allí á la corte, á dar informes y pedir mercedes. Felipe II le confió otra expedición de 23 buques, en 1581, al mismo Estrecho, que debía po- blar y fortificar; y sin embargo del mal éxito de ella, fundó Sarmien- to Nombre de Dios (Jesús) y San Felipe (Filipópolis), pueblos aban- donados luego á causa del hambre y los desastres. Tristán Sánchez de Sandoval, en su libro “De Virreyes y Gober- nadores del Perú”, publicado en eltomo VIII de la coLeccióN de Mendoza, viene á robustecer mi conjetura acerca dela índole del tratado de Sarmiento sobre los Incas. Dice así: “Mundó hacer (To- ledo) informaciones y averiguaciones de la genealogía, principio y descendencia de los Ingas por escrito y por pintura, y verificó ser ti- ranos y no verdaderos señores, como hasta allí se había entendido. Y porque lo que en dos libros impresos estaba escrito, uno del ori- gen de este descubrimiento, otro del discurso de las guerras civiles que entre españoles habían sucedido, hizo hacer con los conquista- dores antiguos la información de todo, para que ambas historias dudieran salir á luz nuevamente corregidas y llenas de verdades que A Rk faltaba en muchas cosas á las demás. Cometióla á Pedro Sarmien- to de Gamboa, cosmógrafo y de entendimiento muy capaz para ello, con escribano ante quien los dichos y deposiciones pasase y que de ellas diese fe. No sé en el estado que este negocio quedó, ni lo que de los papeles se ha hecho, que eran de alta importancia y considera- ción.” Así se expresaba, á fines del siglo XVI, un empleado de la real Hacienda del Virreinato, á poco de concluídos los escritos de Sar- miento, quien se vió obligado á seguir las huellas del Palentino, por la influencia oficial. Antonio de León Pinelo dice, en su Epítome de la Biblioteca Oriental y Occidental, impreso en Madrid en 1629: “PEDRO SARMIENTO DE GAMBOA. Derrotero y viaje de Lima á España, por el Estrecho de Magallanes, el año de 1579. Hizo el via- je por orden del Virrey don Francisco de Toledo. El Derrotero pre- sentó en el Real Consejo de las Indias que le mandó guardar en la Casa de la Contratación de Sevilla. M.S.” Probablemente, como censor nombrado por el Consejo de Indias, anotó Sarmiento las Elegías de los Varones Ilustres de ellas, de Juan de Castellanos, cura de Tunja, cuya primera parte se imprimió en 1589. No sé si nuestro autor era ó no pariente de don Juan Sarmiento, presidente de dicho Consejo el año 1564, en que murió; y á quien se atribuyó la segunda parte dela Crónica de Cieza, recientemente publi- cada por Jiménez de la Espada. Pero el haber escrito don Pedro la Historia de los Incas, pudo también dar ocasión al error de atribuír un libro ajeno, del mismo título, á don Juan, que no vino al Perá ni se ocupó en el estudio de su historia. Ello es cierto, que don Pedro Sarmiento de Gamboa estuvo aquí desde 1555 á 57; que permaneció en el país algunos años; que mere- ció consideraciones y honores del Virrey y altos funcionarios; que le tocó representar un papel importante como marino, después que en Oceanía, en las expediciones contra el corsario Drake; y que, sino fué muy afortunado en sus dos viajes al Estrecho, logró prestar á la Geografía un valioso contingente, agregando datos y noticias á los que se tenían sobre esas tristes é inhospitalarias regiones. E De la residencia y viajes de Sarmiento en el Perá y de sulaborio- sidad fueron fruto, no sólo el mapa y descripción del territorio, que acaso llevó á España D. García Hurtado de Mendoza en 1596, sino la Historia de los Incas, que aparece escrita en el mismo año en que, por razón de Estado, y sin justicia, el hacha del verdugo decapitaba la monarquía indígena en la persona del primer Túpac Amaru. Del Derrotero de las costas de Chile y el Estrecho, hablaron Pi- nelo, ya citado; D. Nicolás Antonio que á este se refiere, y otros bi- bliófilos, hasta D. Martín Fernández Navarrete en su Biblioteca Marítima, y en su Disertación sobre la Historia Náutica: no habién- dose publicado hasta 1768, en Madrid. Pero de la Historia de los Incas ni se hacía mención, ni se tenía noticia de su paradero, hasta el hallazgo que tan brevemente narra el periódico alemán, omitien- do pormenores. Es por eso disculpable, que el General Mendiburu, en su Diccio- nario, al rectificar el error de que Sarmiento acompañó en la visita á D. García Hurtado de Mendoza, diga: “El Virrey que hizo la revi- sita fué Toledo, y lo que se llama historia de los incas sería el tra- bajo de las genealogías que arriba hemos recordado, y que desempe- nó Sarmiento por encargo del Virrey.” Ahora que ya se conocen las informaciones sobre los Incas, en que intervino Sarmiento, publicadas en 1882 por Jiménez de la Es- pada, á continuación de las Memorias de Montesinos, el encuentro de la historia del mismo Sarmiento viene á probar, que se trata de un trabajo distinto, aunque basado, en parte, en los datos recogidos en esa indagación. Es también error de Mendiburu el aseverar, que Sarmiento dió á luz, después de su primer viaje, el “Derrotero de Lima á España por el Estrecho de Magallanes;'” aduciendo en confirmación el testimo- nio de Pinelo y Antonio, que hablan únicamente del Derrotero ma- nuscrito, y no impreso. Nuestro amigo el Dr. Pablo Patrón fué el primero aquí en re- frescar la memoría de Sarmiento, como geógrafo é historiador, en sus eruditas Observaciones sobre la obra “El Perú” de Raimondi, publicadas en 1878 (página 84). El novísimo historiador de Chile Barros Arana, que añade algu- — 118 — nas noticias á las de Navarrete sobre Sarmiento, nada nos dice so- bre la Historia de los Incas; y refiere, que éste era en 1592 almiran- te Ó segundo jefe de la armada de galeones que salió de Sevilla, á cargo del/general Juan de Uribe Apallana, en conserva de la flota de Nueva España . No siendo nuestro ánimo trazar, sino á grandes rasgos, la bio- grafía de aquel audaz marino, omitimos, como impertinentes, su cautiverio en Inglaterra, su acusación ante el Santo Oficio de Lima, y los pormenores de sus viajes, hasta su muerte en 1587; creyendo que basta lo dicho para formar concepto de sus obras. Hoy que ha llegado para el Perá la época de la reconstrucción de su historia; en que se palpa la necesidad de compulsar, con crite- rio fino y sagaz, para escribirla, todos los documentos, Sarmiento es un testigo, cuya deposición se ha menester para pronunciar un fallo concienzudo. Quiérese, al fin, sostituir al relato de imagina- ción, otro, si menos bello y animado, más verídico y severo; á la le- yenda antigua, y aun en boga, la verdad depurada en el crisol de la erítica: para que ese estudio no sea mero entretenimiento, sino pro- vechosa lección para el individuo y para el pueblo. Cuando el edificio histórico alcance toda la solidez y duración que reclama, pueden en buena hora embellecerlo las imágenes, el es- tilo y la dicción más primorosa; pero sin que esto sea á expensas de su firmeza y estabilidad, y convirtiendo la historia en novela se- ductora. Ojalá que estas líneas sirvan siquiera para que nos procuremos una copia del libro descubierto de Sarmiento, mientras se le entrega á la publicidad; y que no se haga esperar un estudio bibliográfico sobre él, hecho por persona capaz y con la preparación debida. (De “El Comercio” de Lima, de 6 de mayo de 1893, N.*” 18560; sección Inserciones) * * * Cuando instado por el doctor Luis Carranza publiqué este ar- tículo, en 1893, creyendo se procurase para la Sociedad Geográfica una copia de la Historia de los Incas del Perú por Pedro Sarmiento — 119 =- de Gamboa, no conocía el folleto de don Marcos Jiménez de la Espa- da, que salió á luz el año anterior,—tan interesante como todos los suyos, —que se titula Las islas de los Galápagos y otras más á po- niente. En ese opúsculo se ensalza á Sarmiento, como hábil y valiente explorador del Estrecho de Magallanes; se da cuenta prolija de la parte principal que á él le cupo en el descubrimiento de las islas de Salomón, yendo al mando del navío Capitana Los Reyes; y se repro. duce su carta al Emperador, ya impresa en las Las tres relaciones de «ntigiiedades peruanas, y que acredita, que se procuraban oscu- recer los servicios de Sarmiento, y que ya había escrito la Historia de los Incas. : Oigamos, para concluir esta nota, á dicho eminente y no reem- plazado americanista: “El gran pontevedrés, á quien deben los fastos chilenos algunas de sus glorias más legítimas, Pedro Sarmiento de Gamboa, princi- palmente celebrado por su genio náutico, sus arriesgados hechos de marino y su entereza en las adversidades de la vida, debe asimismo merecer alabanza como historiador, anticuario, cartógrafo y pintor, pues escribió una Historia de los Incas, una Crónica del Perú, de autoridad y consulta, y dibujó la traza de la tierra de aquel reino para unos paños ó tapices que por cenefas llevaban historias ó pintu- ras de las insignias, atributos y vestimentas del uso de sus sobera- nos, y sus retratos y de sus mujeres, y escenas de las tábulas acerca de su origen, de su culto y religión, los sucesos del reinado de cada cual, y de sus armas. Todas estas obras se han perdido; pero queda de su existencia irrecusable testimonio en multitud de documen- Por fortuna no están perdidos los trabajos de Sarmiento; su Historia de los Ingas reposa manuscrita en Góttingen, hasta que al- gún extraño le de publicidad; y su Relación de viaje, aunque ya in- completa, existe también manuscrita, enel Archivo de Indias, se- gún don Cesáreo Fernández Duro. (Boletín de la Sociedad Gteográ- fica de Madrid—1895, tomo 37, pág. 411, nota.) | , J. ToriBi0 PoLo. Lima, Junio de 1901. — 120 — OBSERVACIONES TOMADAS EN SAN IGNACIO, CAILLOMA, DEPARTAMENTO DE AREQUIPA ABRIL 1901 Aguacero Es ¡Máximum Minimum A a Pulg. inglesa NOTAS l | a E E 3) 16.— | —1.50] 4 lDo= | == | AS. — dBi | 6 MI SN | INS —b.— Ss 18.—|—0.5 91 15.5 +0.5 A MS ES —4.5 E 181 20.3 8. — 14. 2.—| 8.7 (A SS Mi a A ita 05 ars A ñ A al SITES DARDO => 231. 20.5 == DAN E == O) 25 1D —b0.= A O A PS | US ES IN 30 18.5] =£1 | " o e Máximum 91. Mínimum 8.— bajo cero Máximum término medio 17.1 Mínimum término medio 4.32 h Aguacero ES H. HoPE JONES, Socio corresponsal de la dociedad Geográfica de Lima. 14 15 16 17 DEL PROYECTO DE UN PLAN ADMINISTRATIVO, EXPUESTO bo A oa Y ñ ANTE LA SOCIEDAD GEOGRÁFICA DE LIMA, POR EL”. yA / aracucnk No E prod z CANGALLO DIA VA 0. ANTA CAXCA o) Er. Lon Wlanuel Hatiño Zamudio. A ts A A EXPLICACION | A a o NINA N SICUAN/ MACUSAN! de Guarnición militar ' e Fortaleza militar $ Puerto y Aduana ES Comandancia Pliuvial EN Superintendencia de las aduanas orientales 5 ; > PI ¿E XX Centro de Inmigracion, Colonización $ Instrucción Drimaria en el Oriente == Furro-carriles en coplotación Se l romo pr manscg Ne dl l) HUANCABAMBA fi : Y) S AN / E Pp Úl ] / %l í 7) ( [e % Y J 4 ') l ; AN JAEN Y rg p A SE A RIMACUAS FS > 6 P_* ( 00 E OwmOYOBAMBA A pp E R 0 CHOT: N CHACHAPOYAS rmaroro e os 7 Ñ 5 : B Eo (E r ll ps N te o | ? 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LA O rrrro er AREQUIPA 3). del Central Oriental ESCALA DIE 1: 9,000,000 1900, LS s2 81 so Y Máximu Mínimum Máximum Mínimum Aguacero ' de e vUPAdS me los vide de Ruimohidi el Peri. — Comino de Lambaye-* aye á Piura, bajando: desde: el ori; IN delrío en Huarmáca. 0% randy de Hiuaucayo á nd Epor Nemesio A, Rábz 004 Maciiiaistibao Nacional»: Informe cel Dr, Leomado Villa sobre la Cra» iiWática Quecina del Dr, José 1), An- chótena / bras 4 ón ca keshita,. poi SL Dio Leonas de NUERA 05 da t Fragmontos¡de Gram tica keshua, por, el Dr: Leanárdo Vilar o tincipales palabras del idioma de las cuatro tribuside: infieles: Ántis, ee 0 os, Co vibus y Sipibos: por elicapi- Nardo 1 azata Francisco Cirrascoss, ee e h AÑO la Tono A TRIMESTRE SEGUNDO: Forcada MN de Paita al, Marañón: dor se IN los ingéápieros A. Duvaly Peon de Quarielis . . / ei Los tudiígenas del Per e, por %, pr sa EN de la Rosa Toro ' Anar del Deleg. to. de lá Oca Poy , Dra Pablo: Patrón. intel el scuundo | Congreso Cientities Lino Ame da de IS Y > 'Obsérvaciones tes mométrica * de 40 Ignacio, Cailioma, en dos y mayo, Jinio y julio de 13 on, T. Dope-Jonesós papado. 2 US Observáciones Loro erricas de Haciebda Chi: qMtov, vpile de € A EI los años E 1598 y31899. a. caia 3 Dd Habia, 7 Setiembre) Vo o Y 7 al E LISPRENTA Y! LIBRERIA DE py Calle ds 5an. Pedro No 93 A PR e U y uE A k ] > 7 E Po A e A Ly IA y ' y Le - we e * Y "3 $ CIEDAD GEOGRAFIC ds A | PRESIDENTE NATO ' > Excmo. Sr. Presidente de la República ko! ' > ViOR-PRESIDENEM NATO., Sr. Ministro de Relaciones Exteriores as | CONSEJO DIRECTIVO.—1901 PRESIDENTE... 0e op: Ingeniero Enlogio Delgado VACELPRESIDENTE. +... 24: Dr. Javier Frado y Ugarteol Awspacror pre Tesorería. D. Ricardo Crarcía Rosell: IxsreoTor ne BIBLIOTECA. ,, José Toribio Polo, : á VOCALES >. 1). Felipe Arancibia ¿Coronel Ernesto de La Cor Cap: de N. M. Melitón Carvajal *Dr. Ignacio La Puente Sr. D. José Castañón $, Felipe de Osma y Pardo Dr. D. Olivo Chiarella Sr. D, Ficardo Palma > qe ,, Federico Elguere - ¿Dr. Pablo Patrón y >, Enrique Perla y Elcodoro Romero Sr. Teodoro Elmore Capitán de Navío Ramón Freyre: ¿Sr D. Fernando Fuchs Sr. D. Alberto Ulloa *** , Alejandro Garland » , Darío Valdizán "Y Felipe Barreda y Osma «Dr. Federico Villareal .. Eduardo Habich 3 CA nnsrorejesios 3, e y3 S : SECRETARIO INTERINO: 3: )). Scipión E, Lona. [5 CIN DIRECCIÓN, 18 E O A | 4 SOCIEDAD GEOGRÁFICA DE-LIMA, + TI Altos de la Biblioteca Nacional. Gordo; Apartadó N.9880,TeliónO, SACA Ñ BOLETIN am: S ocietlad Geográfica Ile 2 ima Lima, lunes 30 de setiembre de 1901.—Nos. 4, 5 y 6. —_—— a. ITINERARIO DE LOS VIAJES DE RAIMONDI EN EL PERU (Sigue el camino de Lambayeque á Piura, bajando desde el origen del río en Huarmaca) Catacaos, Paita, Amotape, etc.—Monte Abierto y Huangalá. HACIENDA DE SUCCHA La hacienda de Succha se halla situada en una hoyada, enla ban- Este lugar no presta recurso alguno al viajero: la casa está casi siempre da derecha de una quebrada pequeña que baja á la de Olmos. abandonada y niel mayordomo vive allí. Es hacienda de ganado y sembríos de trigo y maíz. DE SUCCHA PARA TACSAQUERA (17'5 kMs) El camino entre Succha y la Tacsaquera es malo por ser quebra- do, pero es mucho mejor que el que hay entre Chiñama y Succha. De Succha se asciende unos 100 metros y después empieza una bajada hasta el río que forma el brazo principal del de Olmos; en seguida se [1] Véase el Boletín Nos. 1, 2 y 3,año XI, tomo XI. sube por la otra banda hasta una alta lomada, en dondese encuen- tra el lugar llamado la Tacsaquera. De Succha se va hacia el N. 75.0. Se llega al encuentro de un ca- mino más frecuentado. Se baja en espiral al NNO. y al NO. Se baja por una cuchilla entre la quebrada que desciende á la derecha y la que se dejó al subir la cuesta para bajar á Succha. Se marcha por trecho recto. Se toma al NO; poco despuésse deja un camino que baja á la derecha y se continúa en espiral al ONO. Se continúa por camino recto y se llega al plan de la quebrada y al río que la baña. Se pasa dos riachuelos en el mismo punto de suconfluencia. Se marcha al O., luego se deja un caminoá la izquier- da que va á Olmos y se continúa al ONO. Se sube al E.—Se marcha al ENE. y al N. 15 O—El rio que se seguía en el camino viene de ENE. Se baja al NO.—Se pasa el arroyo ¿3 riachuelo de la quebrada; se le vuelve á pasar y se sigue al N. en la banda derecha. Continuando, se pasa otra vez á la orilla izquierda y luego nue- vamente á la banda derecha. Se vuelve á pasar el arroyo, se pasa por sexta vez y poco des- pués se le vuelve á pasar y repasar al NNO. (orilla izquierda). Se pasa dos veces más y se continúa al O. y NO. Se pasa nue- vamente (orilla derecha) y se abandona la quebrada para subir una cuesta, en caracol, al ONO. A 1.25 kms. siguiendo la quebrada, ha- cia arriba, hay terrenos cultivados de caña. Se llega á una casucha cercada de palos mal dispuestos.—La hacienda de Succha queda al S. 50 E. de este punto. Se sigue al NO., después al N.—Se sube en espiral al ONO., se llega á la cumbre de una lomada que divide el riachuelo que se pasó muchas veces, de otra que baja á la quebrada de Carrizal. Este lu- gar se llama Pagaypita. Desde aquí se divisa el pueblo de Olmos á 236”.—En línea recta, Olmos no dista 20 kms. de este punto, pero por camino se recorren más de 40. — 123 — DE PAGAYPITA Á LA HACIENDA DE CONGOÑA (44. KMS. MÁS Ó MENOS) El camino entre Pagaypita y Congoña es muy quebrado y bas- tante malo, así es que hay que subir y bajar continuamente, pasan- do por laderas y atravesando muchísimas veces un riachuelo. Es ca- mino fastidioso y pesado para las bestias. Se sale de Pagaypita subiendo hacia el N. Se marcha al NNO. En seguida al N. 75. E. Se llegaá una pampita yá un lugar llamado la Tacsaquera, que sirve de pascana, donde es difícil conseguir agua, pues solo se encuentra á gran distancia. Muy cerca se halla la vaquería del Limón perteneciente á la ha- cienda de Porculla. Se toma al NNE., luego al N. Se sube poco después.—Con di- rección NO. se sigue siempre sobre la lomada ó cuchilla que divide la quebrada (orilla del río Olmos) de otras que bajan á la del Cas- cajal. Se sigue después en dirección N. 15. E. Se cambia al N.—A la iz- quierda baja otra quebrada que también se reune á la de Cascajal. Se baja al ENE. En seguida al N. 10 E. se pasa por una cuchi- lla 4 manera de puente de 3 Má 4 metros de ancho que divide la quebrada de Olmos que baja paralelamente á la cuchilla y la rama de la de Cascajal que toma origen en la misma lomada que sirve de puente entre las quebradas. - Se sigue al NNE. Se deja un camino á la izquierda que va á la vaquería de la hacienda. Se entra faldeando á la quebrada de Olmos al NE. y N. Continuando, se marcha al NO. y N. Se llega al portachuelo de la Cruz. Se marcha al N. 20. 0., entrando y faldeando una rama de la quebrada de Cascajal. Se toma al NNE.—Poco después se llega al punto donde se acercan la dos quebradas, tomando origen á la izquierda otra ra- ma de la de Cascajal. Hacia el N. el camino se aleja. Luego hay otro puentecito entre las dos quebradas. Continuan- do, se sube por un callejón una cuesta en espiral hacia el N. — 194 El Poco después de terminar la cuesta se llega á la capilla de Por- culla, que está casi en la misma cordillera ó línea divisoria de las aguas que van á los dos mares. Cuando llueve, las aguas bajan al río Huancabamba, que está á 100 metrosal otro lado de la misma cuchilla. En este punto hay algunascasitas y notienen otra agua que la de un pozo. La hacienda de Porculla es de ganado vacuno y de sembríos de maíz, trigo, etc. De la capilla se sube hacia el NNE.—Luego, al N.15 O. y des- pués al NNO. Se va por un trechito de montaña virgen. Se deja un camino que se faldea más arriba.—Se continúa al N. —La hacienda de Landa queda al ONO., detrás de un cerro. Se sigue después al NO., N. 50. O., OSO, O, ONO.; se deja un camino que sigue por una cuchilla que es el mismo filo de la cor- dillera y que divide una rama de la quebrada del Cascajal con el origen de una quebradita seca que baja á un tributario del río Huan- cabamba. Se sube por un trecho de camino muy inclinado. Luego se pasa unos pequeños atolladeros y se baja taldeando al N. Se va al NO. Olmos queda poco más ó menos á 190%. Se faldea la quebradita seca que baja al tributario del Huancabamba. Más allá se sigue las direcciones SSE., ESE., SE. bajando so- bre terreno arenoso muy seco. Se marcha al NE., ENE., NNE., al N., se baja por el filo de una lomada; al NNO.—Se continúa al NE. Poco después se baja en caracol al NNE. Se llega á la quebradita que se seguía arriba, á pocos pasos de su desembocadura en otra que baja de Congoña y que va al Huan- cabamba. Esta quebradita no tiene agua; se la pasa y se llega al riachuelo que baja de Congoña. Se continúa la marcha pasando ála banda izquierda del riachue- lo. Se toma al NO. Se llega al segundo vado del río.—En muy po- co tiempo sepasa 5 vados. Poco mas allá otros 2. Elcamino va caracoleando mucho, pero la dirección general es hacia el NO. Se pasael río otras dos veces. Después se llega á una casa á la derecha de la quebrada á 100 metros del riachuelo. Al continuar se pasa un hilito de agua que entra por la izquier- == —Á da de la quebrada cien metros más arriba de la casa y se sube una caiesta con dirección general al NO. Se cambia al ONO.—Continúa la subida al NE.;se sube después entre dos ramas de la quebrada. Se sigue al NNE.—En seguida al N., ONO., NNE.,, al N. se va por una ladera llana siguiendo todavía una rama de la quebrada en su banda izquierda, y dejando otra que viene desde la hacienda de Con- gonña. Se marcha con los rumbos NNE., NNO., N,, E., NE. Se pasa un hilito de agua que baja al O.—Se toma al O. y al N. En seguida se pasa un arroyito que baja al S5.400.á algunos cientos de metros de su origen y se sube al NO. A más de 200 metros más arriba, en la banda izquierda del arro- yo, hay una casa con cultivo. Continuando se va con las direcciones ONO. y O. hasta llegar á la cumbre de la cuesta. Se, sale del Portachuelo.—Se toma rumbo hacia el N. Después se faldea. Se sigue luego al S. 75 O., alONO.,; sevlega á una lomada con ca- sa. Se baja al NE.; luego se pasa un hilito y se baja por un plano in- clinado al NO. Tomando al NNO. se deja una casa á la derecha. Se marcha al SO., OSO.; luego al NO. Con dirección al N. se pasa un arroyito que baja al E.“ y se continúa al O., en la otra banda, donde entra el hilito que se pasó más arriba. Se marcha al OSO. y ONO. Luego se va al O. y se llega á la hacienda de Congoña, que está situada en la orilla izquierda de un arroyo que es el origen más lejano del riachuelo que se sigue en el camino viniendo de Porculla, y el cual tributa sus aguas de Huancabamba, ca- si enfrente de la población de San Felipe. La hacienda es de ga- nado vacuno y de sembríos de trigo, cebada y maíz. La casa es bastante grande y como no falta gente, el viajero encuentra siempre recursos, lo que no sucede en Chiñama, Suc- cha y Porculla. — 120-=5 DE CONGOÑA PARA HUARMACA (MÁS DE 20 KILÓMETROS) El camino entre Congoña y Huarmaca no es muy malo, consis- tiendo en una subida hasta el origen del arroyo que pasa cerca de la casa; luego empieza una bajada y una falda hasta una quebradi- ta que baja de Huarmaca, y después se sube por esta quebradita hasta la misma población. Se sale de Congoña, subiendo porla banda izquierda de la que- bradita. Se marcha al NE. Poco después se sigue al N. 35. E., y luego al N. 50. E, Se llega á un arroyito que entra por la banda derecha; en seguida se pasa el arroyo y se sube al N., entre éste y aquel. Con dirección al NE. se sigue el arroyo principal 4200 m. de- distancia. Se toma luego al N. 10. E. Poco después se pasa un hi lito de agua y luego se sube al NE. Más allá hay otro arroyo que baja en la otra ban la. Se pasa un riachuelito y se sigue los rumbos NNE., ENE. y NE. Se deja el camino de la quebrada y se sube en espiral hacia el N. 18. O. Luego se asciende también en espiral al E. Tomando al N. y NO, se llega después de pasar por terrenos arcillosos á la cumbre de una lomada que mira á la otra banda. Se sigue faldeando y subiendo al E. sin pasar la lomada. Se continúa al NNE. para llegar á la cumbre del camino. De aquí se baja hacia el E. y se deja un camino que faldea más arriba. Se marcha al NNO. y después se hbajaal NO, O, NO y O, hacia la quebrada que ha tomado origen en el Portachuelo. Se baja en espiral al NO. Se sigue hasta el plan de la quebrada. Se va hacia el N. 15. O. Se pasa una quebradita con un riachuelito que viene de la derecha, en seguida la quebra la que no tiene más agua que la que le tributa la precedente, y se marcha por la banda izquierda al NO. Hacia el NNO. hay una casita en la otra banda. Se baja para pasar una quebradita seca y se sube al NO. y NNO. Se faldea al NNO. Al O. se entra á una ensenada; se sigue al ONO. Con rumbo NE. se llega á otra ensenada, siendo la direc- ción general del camino hacia el S5SO. Se faldea sin bajar. Poco después se faldea, subiendo al O NO, entrando á una que- bradita con gotera. Se pasa y se sube al N. Se marcha por una senda que faldea al NO y N. Se continúa des- pués al NNE y luego hacia el NE. Se llega á una lomada que termina la quebrada por la derecha y desemboca á otra que viene de Huarmaca y desciende al E. hacia el Huancabamba. Se baja por una sendita faldeando la lomada á la izquierda y al MOTO, E. Se sigas por camino llano; se baja luego en espiral hacia el N. «— Sellega á una quebradita con muy poca agua, que viene del S. 80. O. Más arriba recibe una rama de NO. á NNE.; se sigue la quebradita por su banda derecha. En la otrabanda hay casa con chacritas. Se pasa el arroyo de la quebradita y se marcha al NE. y NNE. Más allá se pasa otro arroyo que viene del S. 750. Se marcha por una pampita al N. Se llega á un arroyito que viene del N. 40 E. y baja siguiendo el camino recorrido á la izquierda y que es el mismo que se pasó al S. 75 0. Se pasa un riachuelo que viene del NNE, y “otro arroyito que viene del N. Se continúa al NO. Se llega, después, á la población de Huarmaca. HUARMACA Esta población está situada en la misma cumbre de la cordille- ra queen este lugar está bastante baja, por lo que no se experi- menta frío; y la abundante vegetación que cubre los cerros de los alrededores, da á conocer, desde luego, que su clima debe ser bastan- te templado. Cosa notable en este pueblo es que la iglesia se encuen- tra en la parte central de la población, en la misma línea divisoria de las aguas que bajan á ambos mares, y como el terreno está li- geramente inclinado en los doslados de la iglesia, resulta que cuan- do llueve bastante el agua que cae á unlado del techo baja porla ver- tiente oriental y va al Huancabamba quees tributario del Marañón, y que cae al otro lado va al rio de Piura, que desagua en el' Pací- fico. Aunque se ha dicho que el pueblo de Huarmaca se encuentra en a cumbre de la cordillera, no se erea que se halla rodeado de eleva- dos picos. El terreno en sus inmediaciones no es muy quebrado y se podría decir que apenas es ondulado, pues lo rodean cerritos for- mados de tierras arcillosas y enteramente revestidos de vegetación, lo cual da al paisaje un conjunto bastante pintoresco. Las casas no forman calles, sino que se encuentran diseminadas unas en suelo llano, otras en una hoyada, y algunas sobre terreno más elevado. Hacia cel NE. del pueblo hay un cerro elevado dedonde se ori- ginan dos pequeñas quebradas que bajan casi paralelas, y en segui- da divergen bajando en sentido contrario. Una de ellas es la que se sigue en el camino de Congoña y la otra es el origen del río de Piu- ra. Huarmaca es cabeza del distrito que lleva el mismo nombre y que actualmente pertenece á la provincia de Huancabamba, de cuya población distará unos 60 kilómetros. En sus alrededores se culti- ra cebada, maíz, trigo, papas y alfalfa: también se cría ganado. Este distrito no tiene más poblaciones que Huarmaca, pero tíe- ne por anexos la hacienda de Congoña y varias parcialidades ó ca- seríos situados á más ó menos distancia, tales como Naranjo, Mu- luco, Hualca, Bateas, Casapite, etc. La mayor parte de los indios de este pueblo hablan castellano. Los que no han salido de su tierra usan moño largo, esto es, el pe- lo reunido en tranza que le cae sobre las espaldas; pero los que han bajado á la costa ya no lo usan. La mayor parte lleva poncho deco- lor gris. La tez de los individuos es cobrizo, y sus facciones mar- cadas. DE HUARMACA PARA HUALCA (35 KILÓMETROS.) El camino desde Huarmaca empieza á bajar y sigue faldeando y subiendo á veces pequeños trechos para bajar de nuevo por, cuchilla y ladera hasta llegar alfondo de la quebrada, en donde se encuen- tra una casa y cultivos; este lugar se llama Chalpa. De Chalpa se sigue ya por camino llano hasta la rinconada de Gualca ó Hualca. Se sale del pueblo de Huarmaca con dirección SO. Se sigue al ONO; se llegaal panteón. Hacia el:O. se baja caracoleando por camino inclinado sobre ar- cillas resbalosas, hasta ser imposible permanecer de pie cuando están mojadas. Se marcha al SO; se sigue al O. A la derecha hay grande ho- yada á la cual bajan dos ó tres arroyitos de los terrenos inmediatos al pueblo. Se baja sobre una cuchilla. Se ve quebradita que se ori- gina á la izquierda formando otra hoyada. Se continúa al N. 75 O; después al S. 75 O. Se entra faldeando á la quebradita que baja á la izquierda del camino dejando la prin- cipal detrás de unos morritos. En la otra banda de la quebrada, á unos 400 ó 500 m. en línea recta, se ve muchos plátanos y caña dulce. Este lugar es comunidad de Huarmaca y se llama Naranjo. Se continúa al ONO; después al OSO. bajando á la quebradita del Naranjo. Se vé casitas en la banda opuesta. En seguida se ba- ja al O. Se pasa el arroyo del Naranjo que baja al ONO y se sigue en la misma dirección. Se pasa un arroyito que cae en cascada. Se sube al ONO. Se pasa otro arroyito que baja del S. y se sube con dirección general al O, por camino en espiral. Se continúa la marcha dejando á la izquierda un camino que su- be más arriba. Se toma al O. Se sigue al NO. y después al O. Abajo hay un punto en donde se reune la quebradita del Naranjo con la otra que baja del pueblo al N. 100. — 130 — Hacia el OSO. hay una lomada; se baja al S. 80. O. Mas allá hay una casucha. Se sigue al NO. «ontinuando sobre una cuchilla que divide la quebrada que se sigue de otra que baja á la izquierda. Se va con los' rumbos S. 80. O; NE. y se baja al O; al N. 80. O. Se deja laquebrada principal bajando de la cuchilla y faldeando la quebrada á la izquierda. Se toma al ONO; al N. 40 O. Se con- tinúa y al NNO. se sube por la cuchilla. El camino es muy sinuo- so y no se avanza nada. Poco después se baja. Se sigue al ONO. Se sube insensiblemen- te. Se baja al NNE. Se sigue al NNO; al ONO. y al O. Entra otra quebrada bastan- te grande y con arroyo, por la banda derecha. Al NNO. y O. Se marcha bajando con poco declive. Se pasa el arroyo de la quebradita á la izquierda. Se continúa al O. por camino llano. Luego hay casa con culti- vo y caña dulce; este lugar se llama Chalpa. Se marcha por camino sinuoso y á pocos pasos del riachuelo. Se pasa en medio de peñolería. Se vadea el riachuelo en la banda derecha y después se vuelve á vadear. Al SO. hay camino pedregoso en el cauce. Se sigue al S. 10 O. Se pasa otra vez-el riachuelo. Más allá hay verdadera puerta por la cual corre el río. Se atraviesa el 4% vado y en seguida se sube una cuesta pedregosa. Se va al OSO.; se sigue las direcciones $. 40 O., S., SSO., á pocos pasos del río; al S. 10 0., S., NO.; en seguida se atraviesa el río y se continúa en el cauce; se pasa el río tres veces más. Se le pasa otra vez y se toma la dirección O. Se pasa el río (orilla izquierda). Después se vuelve á pasar al ONO. y se va á la otra banda. Se marcha al SO. Se vadea el río, se toma al 5.40 O. Se le vuelve á vadear (izquier- da). Se sigue al OSO. Se pasa el río otra vez. Se va al ONO. En seguida se pasa y re- pasa el río. Hacia el NO. se marcha en la playa. Se continúa al N. Se pasa y se vuelve á pasar el río (orilla dere- cha) al NNO.; NO. Se marcha después por playa. AL ONO. se llega á un cauce seco, á la derecha, que pertenece á un brazo de río y que se desvía más arriba. Se pasa el río (izquier- da) y se marcha al NO. La quebrada se presenta muy abierta. Hacia el O. y alejándose del río, se pasa una acequia que viene de más arriba. Se llega al lugar llamado Hualca ó Gualca. HUALCA Es comunidad perteneciente al distrito de Huarmaca y situado casi en el lindero de este distrito con el del Salitral y en el ángulo formado por la reunión del río de Huarmaca con el de Chimia. Hualca está constituído por muchas casitas diseminadas en el mon- te con sus chacritas de maíz arroz, yucas, camotes. Su clima es muy malsano, y reinan fiebres malignas. Por la quebrada de Hualca y Chimia se va á Olmos. DE HUALCA PARA SALITRAL (MAS Ó MENOS 32'5 KMS.) El camino es todo llano: La vegetación es muy activa y excepto algunos trechos de playa, no tiene piedras. Se sale de Hualca para el Salitral con dirección NNO. Hacia el ONO. se marcha por una gran playa cascajosa. En los cerritos inmediatos hay mucho pasto. Con dirección NNO. se sale á la orilla derecha del riachuelo de Hualca, que está casi seco; luego se pasa este riachuelo. Al NNO. se sigue todavía el riachuelo de Hualca por su orilla izquierda. Con rumbo N. 50 O. se continúa por bosque de algarrobo; luego se sale en el punto de reunión del río de Hualca con el de Huarmaca, y en seguida se pasan ambos reunidos en uno solo. Se va al N. 10 O. Se vuelve á pasar el río. Se marcha por el cau- ce cascajoso. Se le pasa otra vez. Se sigue hacia el N. 75 O.; se pasa el río hacia la orilla izquierda. — 139:= El camino sigue muy tortuoso en medio del monte. Se toma al ONO.; al NNO. El rio pasa pocos pasos á la derecha. Se continúa al ONO. Se pasa un brazo seco al NO; se sigue al ONO. Luego la playa se ensancha; todo el terreno es cascajoso. Se si- gue al O. El río baja pocos pasos á la derecha. Se marcha al ONO. y se va por un brazo seco. En seguida se reunen los dos brazos, pero en este punto el de la derecha no tiene agua. Después el caucev uelve á dividirse: un brazo se dirije hacia el OSO. y otro (el principal) al ONO. Se pasa y se sigue por la iz- quierda del brazo principal. Se toma al ONO. Se vadea el brazo de la izquierda, el cual vuelve á reunirse des- pués de haber seguido una pequeña vuelta. Se sigue al N. 400. La hacienda de Serrán queda á 600 ú 800 metros al ENE. de este pun- to, en la banda derecha del río el cual se pasa. En la hacienda de Serrán se cultiva arroz, plátanos, yuca, zapallos, etc. Casi á 5 kilómetros más abajo de Serrán entra al río principal el riachuelo de Chauro, por cuya quebrada viene el camino de Huan- cabamba. CHAURO Esta comunidad se halla casi á 5 kilómetros de distancia de Se- rrán, en la banda izquierda de un riachuelito y casi á igual distan- cia de la desembocadura de este en el río principal. Entre Chauro y Serrán hay otro arroyo que se junta con el primero á algunos centenares de metros, antes de entrar al principal. En la misma que- brada de Chauro, en la banda derecha y á 20 Ó 25 kilómetros más arriba, hay otro caserío llamado Palambra. Se sigue al ONO. y luego al N.; se marcha hacia la derecha. Después de la casa de la hacienda de Serrán, que se halla al pié de un cerrito, se abre una grande ensenada de cerros por donde viene una quebrada con riachuelo. Se continúa al NNO. Se llega á unos ranchos que pertenecen á Serrán. Más allá se encuentra el camino que baja de Huancabamba por la quebra- da de Chauro. Se va luego por buen camino en medio del mon- 133 te. Este camino es más ancho y sin piedras, de manera que se pue- de ir de largo. Los ranchos siguen de trecho en trecho. Se cambia al N. 50 O. Siguen otros ranchos; se vá hacia el ONO. Se marcha al NO. y poco después se pasa un pequeño cauce seco que baja de S. á N. Se sigue al pie de un cerrito. Se sigue al NNO. y se baja al río que tiene agua; se pasa un bra- zo de éste que forma una acequia. Se continúa al NO., al NNO.,; el río baja á pocos pasos. Se llega á una ensenada grande que está á la derecha. Se pasa el río y se sigue por la banda derecha, hacia el N. Poco después se pasa otro que baja de izquierda á derecha; luego hay ca- sas que forman el lugar llamado Taberna. Se sigue al NNO. y des- pués al N. y NNO en la orilla izquierda del río. Se pasa un brazo y poco después se le vuelve á pasar. Se sigue al NO. Hacia el ONO. se marcha siempre por la orilla del rio que corre casi al pie de una cadena de cerritos. Se vuelve á pasar el río. Se llega á la orilla derecha. Se marcha en el monte hacia el NO. Se pasa una acequia y se llega á unas casi- tas. Se marcha al pie de un cerrito y luego se pasa una quebradita seca que viene de NE. á SO. Se continúa con los rumbos OSO., O., ONO. y O. Se pasa otra quebradita. Se sigue al ONO, Los cerritos de la derecha distan de 800 á 1000 metros. : Se continúa al O. hasta que se llega al pueblo de Salitral. Es preciso saber que no tiene tal título, pues solo es una ranchería per- teneciente á la hacienda del mismo nombre. Salitral tiene una plaza rodeada de ranchos (de cañas y adobes) y su aspecto es como el de todas las rancherías de la costa. La hacienda queda 5 kilómetros más arriba en la otra banda del río (izquierda) y es muy dificil hallar pasto para las bestias. A 5 kilómetros de distancia es donde se puede conseguir un poco de al- garrobo. El lugar llamado Salitral es bastante sano y solo en la estación de invierno se presentan algunos casos de pulmonía, llamada co- munmente costado, entermedad debida al cambio brusco de tempe- ratura, frecuente en tal estación, por ser las habitaciones muy abri- gadas y el aire por la noche bastante frío. Un remedio casero y que produce magníficos efectos, es el chamico (datura stramonium) de- biéndose preferir la variedad de flores blancas. La parte usada es la semilla: la dosis tres á cinco gramos. Se tuesta un poco la semilla sin descomponerla y tan solo para facilitar su pulverización, y en seguida se mezcla á cualquiera bebida. A algunos individuos les ex- cita el cerebro, pero á otros sin producirles tal efecto, les hace sudar bastante y sanar con prontitud, necesitándose rara vez segunda poción. DE SALITRAL PARA MORROPÓN (MÁS DE 30 KMS.) El camino es llano; casi no tiene piedras y s2 puede mare har po él libremente; pasa por la hacienda de la Ala y los caseríos de Tron- cos, Sacalobos, Cerritos y Corral de en medio, y en seguida por dos riachuelos. Se sale del Salitral con rumbo OSO. Se sigue al ONO. y se llega á la orilla del río que pasa á la izquierda del camino. Poco después se pasa el río (se seca casi siempre en octubre y noviembre). Cerca de Salitral, algunos centenares de metros más abajo, entra al río principal el de Vigote, que lleva agua en toda época del año. Este río viene desde los altos de Cumbicus. Vigote es hacienda situada en la orilla derecha del río del mis- mo nombre y dista tanto del río principal como de Salitral, 2'5 ki- lómetros. A 25 kilómetros de Salitral, subiendo por la quebrada de Vigote, se encuentra el lugar llamado Sapce (casi todos llaman Sauce). Se halla situado casi en el origen del río de Vigote, entre dos ramas que lo forman. Sapce es curato, pero la gente no se reune si- no en los días que celebran su fiesta, que es á principios de setiem- bre, viviendo el resto del año en sus chacras. Poco después se encuentran dos casitas. Se sigue al NO. Se con- tinúa al S. 80 O; luego al O. El camino se aparta de los cerros; es muy agradable y está cu- bierto de grandes árboles. Se pasa una casa abandonada y se llega á otra queestá habi tada. Después hay una casa en el lugar llamado Ulluco; y algunas otras más allá. Al 050. se pasa al pie de un cerrito. Se continúa hacia el ONO. Se llega á la orilla del río que pasa por la base de los cerros. Se marcha al O. Hay cerros en la otra banda del río á 600 ú 800 metros; entre estos y los que ladean el camino hay una especie de angostura en la quebrada. Después de este punto el valle se abre mucho, Se marcha al $. 5 O. hasta el lugar llamado Gualas. El camino sigue al pie de los cerros y el río á pocos pasos. Se abandona los cerros. Se marcha al S.S0 O. Empieza la ha- cienda del Ala. Se continúa al O. Se pasa el río seco del Ala que corre de SE. á NO. AlN. 80 O. se llega á una casa; se ve un cerrito 4100 metros y en seguida los cerros se presentan separados para formar una ense- nada. Poco después hay una casa, la de la hacienda, quemada en- teramente.—Como á 100 metros de distancia, se construye actual- mente otra casa para la hacienda. Se continúa hacia el N. Se llega á unos ranchos y se sigue al pie de los cerros. El camino va casi por la misma falda; al pie corre una acequia sin agua y á pocos pasos baja el río siguiendo ambos paralelos.— La acequia se pierde poco después y el camino continúa al N. A continuación hay otra angostura de la quebrada. Se ven ce- rros en la otra banda.—La distancia que hay entre los cerros será de 800 á 1000 metros.—Se va hacia el N. 40 O. Se sigue al NO., O., OSO; se dejan los cerros para dirigirse hacia el ONO.—Se llega á varios ranchos; este lugar se llama Troncoso.— Se pasa un zanjón que divide la hacienda del Ala dela de Morropón. Las casas en Troncoso se hallaná ambos lados de la zanja.—A la derecha hay un cerrito aislado.—Se va al O. Más allá se divide el camino.—Se continúa al ONO. y al N.; se entra á una ensenada de morritos cubiertos de pasto, que une el ce- rrito casi aislado conla cadena que seguía. Poco después se va en- tre el cerro aislado y una prolongación deesa cadena. Se deja un camino á la izquierda que va á Piura, sin pasar el río. —Se marcha al N. Sigue una casucha con cerco de palos. Se mar- cha al NNO. Vuelve á dividirse el camino, se deja el de la izquierda y se sigue do il Se marcha por la misma orilla del río, hacia el N. Se sigue al N. 150. Se pasa el río. Continuando porla. orilla izquierda 2.5 ki- lómetros, se llega á la hacienda de Buenos Aires.—Se deja otro ca- mino á la derecha y se va hacia el ONO; el lugar se llama Sacalobos. —El valle se ensancha. Siguen varios ranchos del lugar llamado Sacalobos. Continuando al NNE. se llega á una chacra.--Se sigue al O. y NO.; luego hay muchos ranchos, entre dos morritos; el lugar se llama los Cerritos. Se sigue al NNO.—Hay después muchos ranchos.—Se marcha al NO. y ONO.—Se pasa un Zzanjón que baja de un cerro. Se atrayiesa una acequia grande que baja del NNO. al SSE.—Se sigue la acequia hacia el NNO. Se continúa al N. Luego se ve muchos cultivos.—Después hay algunos ranchos que forman el lugar llamado Corral de en medio. La acequia baja á poca distancia. Se pasa otra que sale de la pri- mera. Se vadea el río de Corral de en medio que baja del OSO.—Este río tiene menos agua que el principal. Se continúa al NNO.—Se llega á unas ruinas de la hacienda vieja de Morropón. Hay oficina de pailas para la elaboración del azú- car, pero está algo destruída; se continúa al NO. y al NNO. Se pa- sa otro río llamado de las Gallegas que viene de Chalaco. Pocos pasos antes del río se pasa una acequia que ha sido sacada más arriba. El río de las Gallegas tiene más caudal que el de Corral de en me- dio y baja de N. á $. Hacia el NO. se pasa otra acequia. Se continúa alO.; en se pasa otra pequeña que baja al O. Se va al NO. y se llega al pueblo de Morropón. (Morropón co- ARO mo Salitral no tiene título de pueblo, aunque se le llama así para distinguirlo de la hacienda). Forma un distrito y es curato. MORROPÓN Morropón tiene capilla y nna que otra casita regular; pues las demás habitaciones no son sino ranchos diseminados entre algarro- bos, que le dan sombra y aspecto del todo particular. Los techos de las casas son de hojas de caña brava. El piso es arenoso. El distrito es el más abundante en agua de todo el valle, por lo que tiene cultivos más extensos. Los ríos de las Gallegas y de Co- rral de en medio tienen agua todo el año y la administran á nume- rosas acequias que sirven para el riego. Se cultiva maíz en abundancia, caña, yuca, camote, calabazas, algo de alfalfa y además tiene pastos naturales. —Por la abundan- cia de agua es lugar de muchos recursos.—Antes la ranchería se ha- llaba más inmediata á las chacras, pero por ser el lugar muy enfer- mizo, se trasladó á otro más seco. Se encuentra pan en Morro- ya pón. DE MORROPÓN PARA LA HACIENDA DE PABUR (15 KILÓMETROS) El camino entre Morropón y Pabur es muy bueno, pero por ig- norancia del guía se alargó mucho y hube de andar por sendero es- trecho y montuoso. A 5 kilómetros de distancia se pasa por la ha- _cienda de la Huaquilla, la que se halla cerca de la desembocadura del río de Morropón en el principal. De Morropón á Chalaco hay como 40 kilómetros.—Chalaco es pueblo algo grande y de sierra.—La quebrada es muy bonita, llena de casitas y terrenos cultivados en ambas bandas. A 30 kilómetros se encuentra el pueblecito de Santo Domingo y 10 kilómetros más allá está Chalaco. Santo Domingo está casi en el origen del río de las Gallegas y Chalaco está en el río de Corral de enmedio. Se sale de Morropón hacia el O.—Se continúa al S. 75 0.—A ca- da paso hay casas áambos lados del camino. Más allá y á la derecha hay cerro cubierto de pasto y de peque- ños algarrobos. Se sigue al SO. y S. 30 O. Se marcha al pié de los cerritos de falda muy tendida. Luego se encuentra unos ranchos. Más allá hay chacras á la izquierda. Con rumbo ONO. se si- gue siempre al pie de los cerritos. Se llega á la hacienda de la Hua- quilla. De la Huaquilla se sube con poco declive. Se marcha al NNO. entre cerritos. Se sigue al ONO.—En seguida se baja dejando un caminito á la derecha.—Hay muchos ranchos. Se llega á un punto en la orilla derecha del río de Morropón, en donde se reunen los de las Gallegas y de Corral de en medio. AIN. 15 E.—Continúan todavía los cerritos á la derecha; el de la izquierda termina por haber llegado á la orilla del río. Se deja un camino á la derecha que continúa al pie de los cerros y se marcha por otro cerca del río.—Se sigue al N. 15 O. Hacia el N. 50 O. se marcha frente á un cerro cónico.—El río dista algo.—Se va hacia el O.—Continuando se llega á la orilla del Morropón que en este punto está seco por habersetomado más arri- ba todo el agua para regar las chacras. Se marcha al O.; luego al SO. se llega al río principal, el cual ba- ja al OSO.; se le pasa y se continúa al $. Se sigue al S. y OSO., al O., SO.—En medio del monte hay cami- no un poco sombreado. Se continúa al NO. hasta una casa con chacra. En seguida hay otros ranchos; después sellega á la orilla del río. Se va con rambo N. 80 O. Se ve cerro en la handa opuesta.— Hay casa y acequia sin agua.—Se pasa la acequia y luego el río.—Se toma al NNO. Hacia el O. se va porla banda izquierda.—Se ve algodonal muy grande de la hacienda de Pabur. Se deja el camino real á la derecha. Sepasa el río y seentra á la hacienda. — 139 — PABUR Esta hacienda es una de las mejores del valle. Su principal cul- tivo es el algodón. Tiene muy buena casa y máquina de despepitar movida por «tracción animal. Lo notable en esta hacienda es una acequia de 10 kilómetros de largo que se construyó hace poco, y que costó á los propietarios bastante trabajo y dinero por falta de personas prácticasen esta clase de obras. Para llevarla á cabo hubo necesidad de cortar las peñas en muchos lugares. Como el agua que surte esta acequia se saca del río, y como por otra parte el río de Piura en cierta época del año escasea muchísi- mo, el gobierno de Prado concedió el agua para esta acequia con la condición deque no setomase del río cuando escasease en él, que es cuando no alcanza á llegar á Sechura. Sin embargo los hacendados no observan escrupulosamente esta condición y des- vían la corriente para la acequia uno ó dos meses, cuando el pue- blo de Sechura carece de ella. DE PABUR PARA EL CASERÍO DE ALITAS—(MÁS DE 17'5 KILÓMETROS.) Saliendo de Pabur se pasa el río. Se vaal N. 10. E. para encontrar el camino grande. Después se pasa un cerro formado de dos series de gruesos palos de algarrobo plantados uno cerca del otro. Setoma al NNO. Ala derecha hay una casa nueva sobre un altito. Se deja el río á la izquierda, y se marcha por terreno algo pedre- goso. Como á 100 metros á la derecha hay algunos cerritos. En seguida se entra nuevamente al monte. Se marcha al NE. Se llega á la división del camino. A la derecha se deja uno. Se sigue hacia el N. — 140. Se llega á la orilla del río llamado de las Damas, que está seco; luego se entra á este río que tiene en este punto poca agua, y que después de algunos pasos se pierde en la arena. Se pasa este río. Se continúa al ONO. por un callejón, entre dos cercos. Se va al N. 50. O. Luego se termina el callejón. Se marcha al N. 500L ' Se sigue por camino que atraviesa y que conduce de San Martín y Guerequeque (hacienda) y Monte de los Padres que queda á la derecha; luego hay muchos ranchos; el lugar se llama San Martín y forma un caserío. La hacienda queda muy lejos; distará como 7'5 kilómetros dela banda derecha del río. Semarcha al N. 10. O. Poco después se ve á ambos lados maizales. Se sigue al ENE;; luego al N. 10. O. Se entra al cauce de la quebrada de Charanal que está seca. Se baja por él hacia el O. En seguida se marcha al NO. Se va después hacía el O. Se de- ja el cauce y se entra al monte para seguir por los terrenos de la hacienda de Calandraca. Se sigue al NO. y ONO. Sigue camino en- teramente sinuoso. Se marcha por en medio de monte espeso. Se va hacia el O: Se llega á una casa. Se marcha al N.; en seguida al O. Se pasa un zanjón con agua que baja de NE. á SO. AlONO. se llega á un cerco de algarrobos á la izquierda. Más allá se llega á unas casas; este lugar se llama el Aromo. Se marcha por un callejón en medio de dos cerros; á la derecha está la hacienda de Chapica y á la izquierda la de Campanas. Se llega á una lomadita de cerros pequeños que se desprenden de la cadena situada á la derecha (algo lejos) y que viene á termi- nar como á 200 metros al mismo lado del camino. A la derecha hay algodonal. Después hay casas de las haciendas de Campanas y Chapica di- vididas tan sólo por el camino. Campanas queda á la izquierda y Chapica á la derecha. Se continúa la marcha al OSO. Poco después se pasa el río de <= 141 — Yapatera que baja casi de N. áS. y toma origen en los altos de Frías. Al0OSO. hay muchos palos blancos. Se sigue al SSO. Se toma los rumbos S. 75. 0., ONO., NO.,O. Luego se llega á la división del camino que vaá Chulucanas del que va á Alitas. El primero continúa derecho al OSO. Parairá Alitas se tuerce al N. Se pasa una acequia; el camino se estrecha al N. 80. O.; se pasa otra acequia. Seva al N.; se atraviesa una acequia que baja de B.4:0. Se pasa otra acequia con agua. Se toma los rumbos NO., N. 10. E., NNE. Se pasa otra acequia; luego se ven casas pertenecientes á Alitas. Alitas es ranchería en pampa algo pedregosa. Viven en ella al- gunas personas decentes. La hacienda de Yapatera queda 4 5 kilómetros al N. 60. E. de Alitas y en la orilla derecha del río del mismo nombre. El clima de Yapatera es malsano. Chulucanas es otra ranchería más grande que Alitas, y aunque no tiene título de pueblo se le da este nombre. Tiene algún comercio y se encuentra recursos. Hay escuela. Que- da al SSO. de Alitas. Tanto Alitas como Chulucanas se hallan en los terrenos de la hacienda de Yapatera. DE ALITAS PARA TAMBOGRANDE.—(30 KILÓMETROS. ) El camino entre Alitas y Tambogrande no está sombreado por el monte, sino que es abierto; por consiguiente es molestoso en las horas de sol. Se sale de Alitas hacia el ONO, Sigue después al N. 80. O. De Yapatera á Frías hay 45 kilómetros. Hacia el NE. se sube como 200 metros por camino pedregoso. Poco después se llega á la cumbre. Continuando se baja por te- rreno un poco ondulado y pedregoso. Después se pasa un cauce bastante grande y pedregoso llama- 3149 do Río seco, que baja de NNE. áSSO. Se entra á un callejón entre cercos de algarrobo. Se marcha al N. 80. O. Luego se vaal ONO.; se sigue al N. 75.0. Se atraviesa la quebrada de Paccha que tiene cauce regular y viene del N. 40. E. Se sigue al NNO. Después al N.50. O. Siguen terrenos abiertos. Hacia el ONO. termina el terreno muy pedregoso. Se marcha al ONO. Se pasa la quebrada de San Francisco que baja de N. á S. y corre solamente en años abundantes en agua, en los meses de febrero y marzo, disminuyendo en mayo. Después hay ranchos; este lugar se llama Palomino. Sus habi- tantes sacan agua de un pozo en el cauce de la quebrada. Se sigue al O. Se pasa una quebradita llamada el Zanjón de ZOYrOS. A la derecha se ve un cerro aislado llamado Ereyo. Se sigue las direcciones SO., OSO., S. 75. O. Se llega á la división del cami- no que va directamente á Piura del que entra á Tambogrande. Se toma al SSO. dejando á la derecha el camino real de Piura. Al OSO. se entra á un monte de algarrobos. Se llega á Tam- bogrande. Este lugar tiene título de pueblo, habiendo el hacenda- do cedido gratis el terreno. Tiene plaza, iglesia con baranda de madera, casa cural y algunas no malas del todo. La, hacienda está inmediata al pueblo; se puede obtener recursos para los animales. En Tambogrande no falta pan, biscochos y otras golosinas. El pan es de superior calidad y muy estimado en Piura. Es distrito muy extenso, pues su jurisdicción va hasta el río Quiroz. El río principal pasa no muy lejos de la población. Enfrente de Tambogrande, en la otra banda del río, se halla una hacienda, la de Locuto. DE TAMBOGRANDE Á PUNTA DE ARENA.—(MENOS DE 309 KILÓMETROS.) El camino entre Tambogrande y Punta de Arena, es bueno en general, excepto un pequeño trecho entre la Punta y Punta de Are- na, en donde el camino es muy arenoso. — 143 — En este camino se pasa el caserío del Pedregal del Serén y de la Punta y la hacienda del Serén. En una peñita se pasa el río en don- de está el bebedero; se llama así á los lugares que están en el cauce del rio y que forman poza en tiempo de seca. Se sale de Tambogrande por el camino del rodeo, habiendo otro que se dirige directamente á Piura por despoblado. Este camino es muy corto, pero tiene muchos médanos. 2spués se llega á un potrero de la hacienda. Se marcha al O. hasta un punto en donde se encuentra una casita. Se llega á una quebradita que viene de la derecha. Se entra en el cauce y se sube poco. Se sale dela quebradita y se continúa al NNO. Hacia el NO. se llega á varias casitas en una pampa. Se va al ONO., siguiendo siempre un cerco que continúa á la izquierda del camino. Al N. 80. O. se sigue por terreno abierto, sin monte. A la iz- quierda, como á 400 Ó 500 metros del cerco, sigue una faja verde de algarrobo que señala el lugar por donde pasa el río. Poco después aparecen algunos algarrobos en el camino. Con dirección SO., sepasa una quebradita llamada del Pedregal. El 1ío de Piura corre pocos pasos á la derecha. Hay casitas que for- man el lugar que lleva el mismo nombre.—Abajo, en elcauce del río, hay una poza, el bebedero del Pedregal. Se pasa una quebradita que haja alcance, la que parece venir del cerro aislado que llaman el Ereyo.—Se sigue al OSO. y ONO. El camino para Serén no entra al río sinu que atraviesa la que- bradita y sigue en medio de unos cerritos más bajos, cubiertos de pasto seco. En la otra banda de la quebradita hay también dos ó tres ranchos. El cerco continúa á la izquierda atravesando los mo- rritos. Hacia el O. se marcha á alguna distancia del río. A1OSO haycamino grande. El terreno es ondulado.—A1SO. (ca- mino que se desvía á la izquierda hacia el río); al SSO. Se pasa el cauce de una quebradita que baja de N. 15. 0.áS. 15. E.; luego se pasa otra. : — 144 — Después hay camino que atraviesa y va á unos ranchitos. Se continúa al OSO. dejando un camino á la derecha. S2 sigue al SO.—Más allá hay unacasa bien construida á la izquierda.—Po- co después hay casas del Serén. El Serén es otra ranchería perteneciente á la hacienda del mis- mo nombre. No tiene título de pueblo y los ranchos se extienden 400 Ó 500 metros, pero muy separados entre sí. Muy luego está la hacienda del Serén, cuya casa se halla ence- rrada dentro del cerco. Se sal: al O.; se sigue alS. 75. O.; se pasa un cauce seco al SSO.— Se llega á una casa dentro del cerco; hay chacra en el río, á pocos pasos. El río tiene largas pozas, pero no se puede ir á su orilla por el cerco de algarrobo que da vuelta por todas partes.—Se sube algu- nos pasos para pasar un barranco de piedras rodadas. Se baja y luego se marcha por terreno llano algo ondulado.—Se sigue al OSO. y SO. Se continúa al SSO.; al OSO., al SO; luego se pasa un cauce que baja de N. á $. Se llega á un mojón que sirve de lindero. Se marcha al S. 15. E. Se llega al río Bebedero de la Peñita. Se sigue al ENE.—Después al S.—Hacia el O. se ve casas cerca del río que forman el lugar lla - mado la Peñita.—La hacienda queda un poco más lejos. Más allá hay algunas casas que forman el lugar llamado Pun- ta Arena. Este lugar se halla situadocomo á 200 metros del río, pa- sando para ir á éste un potrero de algarrobo y un charanal (hos- quecito de Pay—pay ó Charán).—Todas las casitas que están inme- diatas al río tienen su algarrobal, del cual sacan forraje para sus bes- tias. Forman las chacras en las orillas del mismo río, sembrando camotes, zapallos, frejoles, etc, que crecen tan solo en la humedad, pero antes que llegue la creciente cosechan de las chacras que están más cercanas al rio. SALIDA DE PUNTA-ARENA PARA PIURA (30 KMS.) Se sale de Punta Arena, marchando al S. 10. E. Hacia el S. 50.0. se sube una ladera sobre arena muerta.—Se — 145 — continúa al SSO.—Abajo, hacia el río, hay terrenos cultivados de la hacienda de la Peñita. Después hay camino llano con mucha arena.—Luego se sube insensiblemente. Al SO. termina la subida. Poco después el río se ha alejado como 800 ó 900 metros.—Se marcha al $. 40. O. El río, más allá, dista como 1.25 kms. Se continúa al NO.—Se sigue al S. 50 O.; luego al $. 75. O. Se va hacia el SSO.—Hacia el N., 4la izquierda del camino, con- tinúa un terreno metro y medio más elevado.—En seguida se toma al NNO. Más allá hay cruz en el camino. Se sigue al S. 10. 0.—Continuando al S. hay varias casas, 300 ó 400 metros á la derecha, en el límite del monte. Se toma hacia el S. 10 E., por camino muy bueno.—Al SSO. hay hoyada. A1S. 10. O., el camino se acerca al monte; el río no dista sino 200 ó 300 metros. Se pasa una hoyada que baja al río y principia muy cerca á la izquierda del camino.—Se marcha por una pampa. En seguida hay casa á la derecha.—Se va al S. 10. E. Hay cerco de tapial ála derecha. Luego se toma el rumbo SSE. Hacia el S. hay terreno muy surcado por las bestias y del cual le- vanta mucho polvoel menor viento. Este es magnífico terreno culti- vable, pero le falta agua. Se sigueal SO. y al $. 50. O.; luego, se sube sobre un médano del cual se ve la población. A1S. se va por un llano.—Se sigue hacia el SSO. y luego al SO. Se llega al rio de Piura.—Se pasa el cauce y se entra á Piura. PIURA Escapital del departamento del mismo, nombre antessolo era provincia litoral. Actualmente el departamento de Piura comprende 4 provincias, á saber: el Cercado ó Piura, Paita, Ayabaca y Huancabamba. — 146 — Gran parte del departamento, ó seala quecomprende las provin- cias del Cercado y de Paita, está formada por grandes llanos muy ardientes, de magníficos terrenos, pero muy escasos de agua, de ma. nera quela mayor parte no son cultivados, La provincia de Piura ofrece aspecto del todo particular, quela distingue de las demás dela costa del Perú, teniendo solamente ana- logía con la de Ica. El terreno es casi enteramente llano, y es la única provincia en la quelos llanos situados á muy poca elevación sobre el nivel del mar, se internan en algunos puntos más de 175 kms. En efec- to, Huarmaca, quees el origen del río de Piura, pertenece á la provincia de Huancabamba, y se halla situadoen la misma cordille- ra, y 35 kilómetros más al O. de este pueblo, en donde empieza la provincia de Piura, el terreno es ya muy llano y su elevación sobre el nivel del mar es poco mayor que la de Lima, aunque ésta dis- ta del mar menos de 10 kilómetros, y aquel de Paita más de 175 kilómetros. La provincia de Piura está bañada, en pequeño trecho, por el río de la Chira y por el de Piura, que, como hemos dicho, tiene su ori- gen en Huarmaca; es caudaloso en tiempo de aguas, esto es, en los meses de febrero, marzo y abril, en cuya época es preciso pasarlo en balsas; pero se seca en agosto ó setiembre y permanece en este estado hasta enero. En las hoyadas Ó partes más bajas del cauce del río, se conservan algunas pozas de agua, la cual al cabo de po- co tiempo se pone verde por el desarrollo de una alga microscópica. Estas pozas sirven para los animales y reciben el nombre de hebe- deros, como se ha dicho ya. Para el consumo delos habitantes que viven en las orillas, se usa excavar pozos en la misma arena, hallándose agua á uno ó dos piés de profundidad, según la sequedad de la estación.-—Cerca de Piura, como á medida que va adelantando la estación seca, el agua se po- ne salobre, las casas que tienen comodidad acostumbran enva- sijar el agua y reservarla para la época en que la de los pozos se pone mala. El agua guardada empieza por corromperse, pero al :abo de poco tiempo sufre una especie de fermentación y después se pone de buena calidad, conservando, sin embargo, gusto particular. == —El río en la estación seca alcanza hasta la hacienda de Pabur. Aunque el río se seca, la vegetación continúa ostentándose debi- do á la humedad del terreno, y todos los habitantes ribereños for- man sus chacras á las orillas y cosechan antes dela creciente. En la gran hoyada por donde corre el río, todo el terreno en ambas bandas se halla cubierto de monte de algarrobo, paypay, obero, ete., etc., y másarriba de Tambogrande, gran parte del ca- mino pasa en medio del monte, de manera que se marcha á la som- bra de hermosos árboles, casi sin experimentar calor y oyendo por todas partes el canto de millares de pajarillos escondidos, los cua- les se multiplican prodigiosamente, disfrutando dela abundante co- mida que suministran los árboles con sus frutos. A cada momento se deja sentir el agudo grito del industrioso Chilala (Turnarias, cinamomeas) que construyeen lasramas sus ad- mirables nidos de barro que simulan en su forma pequeño horno; la doméstica Soña (utímus lonsicaudatus), saltando de rama en ra- ma y agitando continuamente su larga cola é imitando el grito de los habitantes del bosque.—Poco más al interior del montese oyen los repetidos golpes del laborioso Carpintero, afanado en golpear los troncos para desprender algún trozo de corteza que oculta al- guna larva, que pronto ha de ser su víctima; el dorado Chiroque (Ictenus), distrayéndonos con su melodioso canto; las mansas Cu- culies, haciendo oír, de cuando en cuando,'su triste y monótona to- nada; centenares de Tordos ó negritos (Cassicus palliatus), gritan- do ó emitiendo en coro sus variadas notas. A esta abundancia de vida se pueden añadir las Ardillas que van saltando de rama en ra- ma ó resbalando á lo largo delos troneos con asombrosa agilidad. —Las Iguanas y Gallanes, correteando entre las hojas secas ca. zando algún insecto, y por último el permanente zumbido que se siente por todas partes sin ver al insecto que lo produce, es una especie de Abeja que va tomando su carga de polen en las flores de algarrobo. A la sombra de los árboles viven en estos bosques numerosas ca- bras que buscan alimento en las hojas y frutos del Bichavo y del Obero. La cabra es el animal más útil en el departamento de Piura, porque se mantiene con cualquiera cosa y se multiplica prodigiosa- —- M8 mente, sin necesitarde mucha agua: En la provincia de Piura sumi- nistra la mayor parte de la carne que no tiene el olor que se nota en Lima, y casitoda la leche quese consume, que también es mejor, y que, además de servir para todos los usos domésticos de la de va- ea, se prepara con ella quesillos. Los terrenos de la provincia son de feracidad asombrosa y solo les falta el agua, Así en los años de lluvias enla costa (verificándose esto como en la sierra, en los meses de febrero y marzo), todos los terrenos de la provincia, aun en despohlado, se cubren de hermoso y elevado pasto con el que se alimenta gran número de ganado. Los especuladores cuando ven caer dos ó tres aguaceros, no aguardan que crezca el pasto, sino que van luego á la vecina repú- blica del Ecuador (provineia de Loja) á comprar partidas de gana- do vacuno donde es muy barato, de 8 á 10 pesos cabeza, y luego regresan y encuentran el pasto crecido para engordar el ganado adquirido, improvisando fortunas en muy poco tiempo, pues venden el ganado engordado de balde á precio muy subido. En estos años por todo el despoblado se ven manadas de vacas y cabras que pacen libremente en medio de este extenso campo de verdura. Desgraciadamente estas lluvias providenciales que de improviso convierten el árido desierto en verde y alegre campo, no las hay to- dos,los años, y pasan á veces 5,10 y aún 15, sin que se humedezca siquiera esa tierra calentada continuamente por rayos de un sol abra: sador. La provincia de Piura no tiene minerales metálicos ó á lo menos hasta ahora no se han descubierto. Cerca de Tambogrande hay minerales de fierroen abundancia, y 15 kilómetros al N. de Ayabaca se encuentra oro. Las abundantes salinas de Sechura situadas en el despoblado, proveen á todo el departamento y á la vecina provincia de Lamba- yeque. En los montes se encuentran pavas silvestres y en el despo- blado muchos Giierequeques (Himantopus mexicanus) los cuales se crían en casi todas las casas de Piura, A PIURA En el año de 1532, Francisco Pizarro, después de desembarcar en Tumbes, recorrió parte de la costa, y en la llanura de Langará, si- tuada en el valle de la Chira, fundó una población, y más tarde se dijo la primera misa bajo la advocación de San Miguel, en el primer templo católico de la América, levantado por el mismo Pizarro. Por la insalubridad del clima se abandonó aquel lugar, y fundó la ciu- dad de Piura en sitio más sano, en el punto del valle del mismo nom- bre llamado Monte de los padres; de allí se trasladó á Paita yen 1585 á causa de la invasión y saqueo deeste puerto por el pirata Drake, se fundó la ciudad de Piura el 15 de agosto, en el asiento de Chingala, en el vallede Catacaos. La ciudad se halla situada en la orilla derecha del río del mis- mo nombre, en llano algo arenoso. Las calles son un pocoestrechas y no muy rectas. Tienen veredas angostas construídas de ladrillo, con bordes de madera de algarrobo. La parte del medio no está empedrada. Las casas, porlo general bastante sólidas, están fabricadas de adobes y sus paredes son algo gruesas; todas ellas están blan- queadas, de manera que reflejan los rayos delsol con mucha fuerza; y tal disposición aunque molesta mucho por la gran reverberación de calor, tiene sin embargo la ventaja de mantener las habitaciones frescas, porquelas paredes reflejandolos rayos solares, no secalientan mucho. Las casas tienen hacia la calle un poyo ó asiento á todo lo lar- godela fachada, que servía para respirar aire fresco en las tardes y en las noches, pero en el día se ha perdido esta costumbre y las que se construyen actuamente no tienen asiento alguno hacia la calle. Algunasson muy bien construídas y prestan bastante comodidad en su interior, pero la mayor parteestántabricadascon poco gusto, y se ve en las que tienen altos muy poco separados los balcones del techo, lo que les da aspecto de poca holgura. q I p 8 En las recientemente construídas se ve con frecuencia grandes — 150. = ventanas hacia la calle, lo cual, además de comunicar á lascasas as- pecto mejor, sirve para la ventilación en clima tan cálido. Como se ha indicado, Piura se halla fundada á orillas del río, el cual en tiempo de aguas crece mucho. La mayor creciente habida data desde 1728, en cuya época arrastró toda la calle de San Fran- cisco y el convento de la Merced, dejando tan solo la iglesia. En es- te siglo, las mayores crecientes que tuvo el río se refierená losaños 1828 y 1845. Las casas situadas cerca de la orilla tienen por lo gene- ral paredes de cal y ladrillo, á fin de que pueda resistir ála acción del agua, cosa que no sucedería si fuese otro el material empleado. En la época en que las aguas se llevaronel convento de la Merced, existía un gran tajamar que servía como de toma para una granacequia queiba á la población de Catacaos, y hay tra- dición de que una señora Soto que se paseaba por el tajamar cuando el río lo rompió, fué arrastrada por la corriente; pero gra- cias á un aro que tenía en el ruedo del vestido y que le sirvió de bo- ya algún tiempo, pudo salvar. Después se fabricó otra pared de cal y ladrillo para contener el río. En el acta de la fundación de la ciudad con motivo de la inva- sión del pirata Drake, consta que se escogió para establecerla un lu- gar sano y con agua. No se puede saber ahora si había ó no agua perenne en aquella época, porque si nos atenemos al sentido de las palabras, parece que en aquella época la había en el río de Piura en todo el año. Siesto es así, cuál será el motivo de que hoy falte 4.6 5 meses en el año? Parece que dos son las causas: una dismi- nución natural del caudal que baja á la costa, lo cual se nota en casi todos los ríos de esta región; la otra sería el mayor consumo que se hace de este elemento en todos los terrenos cultivados situa- dos más arriba de la población, habiéndose extendido mucho más las haciendas y comunidades, las cuales detienen el agua para sus cultivos con detrimento de las poblaciones situadas más abajo. Piura tiene un pequeño hospital para hombres y mujeres, pero está mal tenido; panteón colocado en las afueras de la población y seis iglesias. La plaza mayores cuadrada y de regular tamaño; en el medio hay una estatua de la libertad groseramente esculpida, dispuesta — 151 — sobre un pedestal y rodeada de una pequeña verja de fierro. A un lado está la iglesia Matriz, una de cuyas torres fué derribada por un temblor. Más tarde se construyó otra para colocar el reloj, pe- ro se hizo mucho más pequeña que la otra, de manera que choca á la vista esta falta de simetría. En la misma plaza se observa en otro costado la iglesia de Belén, más pequeña que la Matriz, y que tenía en otra época convento y cuya comunidad tenía á su cargo el hospital. Siguiendo más abajo, casi al extremo de la población, se encuentra otra plaza cuyo piso se halla cubierto de arena. En esta se ven otros dos templos: uno es la Merced, cuya iglesia de tres na- ves, aunque pequeña, es bonita, y en su interior presenta mejor vista que la Matriz. Esta iglesia, como se ha dicho, tenía su conven- to que se llevó elrío en una gran avenida, á principios del siglo pasado. En la sacristía existe una cruz tosca, de palo, que se dice fué con la que desembarcó Pizarro. El otro templo es San Sebastián, que ha sido parroquia de los indios en tiempo del gobierno español. Otra iglesia llamada del Carmen, se halla casi al extremo opues- to de la población; pertenecía al convento de Carmelitas en cuyo lo- cal se encuentra ahora el colegio. Este local es espacioso y con poco gasto se le podría refeccionar dejándolo cómodo. Anteriormente se hacían en Piura hasta los estudios profesiona- les para recibirse de abogado. Pero últimamente se suprimió la clase de derecho y el colegio se consagró solamente á la instrucción media. Finalmente, la sexta iglesia es la capilla de Santa Lucía. Piura no tiene paseo público, ni tampoco teatro, no pudiendo casi recibir este nombre el local donde representan alguna vez. Cuanto á establecimientos literarios no hay más que el Colegio y algunas escuelas. En 1859, estando el coronel Prado en esta población, estableció un centro social. Después la juventud fundó otro con el nombre de Club del Porvenir. El primero se llama Club Piurano; es- tá situado en buen local y tiene billar, biblioteca, piano y algunas salas de juego. Este club es de la gente más selecta de la población, y en general lo forman hombres de edad. — 152 — E! segundo, como es de la juventud, es más alegre, tiene un bo- nito jardincito y algunos libros. Los artesanos, no queriendo quedarse atrás, fundaron también su sociedad, en donde se reunen como en los dos clubs todas las no- ches. Hay piano; el billar no salió bueno, por lo que es probable en- carguen otro. Las señoras formaron también una sociedad llamada de Cari- dad, y cuyo objeto es socorrer á la gente pobre. El hospital tiene una puerta para la misma plaza y está dividi- da en dos departamentos. El de hombres tiene 24. covachas y el de mujeres 16. Tiene fondos propios, pero por su mala administración no está bien servido. En Piura hay tres imprentas, pero es de suponer no tengan tra- bajo, pues el periódico oficial sale solamente tres veces al mes y otro periódico llamado El Sol de Piura no tiene época fija, de manera que pasan más de 15 días sin que salga un número. Piura sufrió un fuerte temblor en el mes de agosto (185661857) que causó la ruina del templo de San Francisco que Se encuentra en escombros. Los poyos que se notan á lo largo de las casas de Piura, ade- más de servir de asiento, tienen por objeto defender las casas del agua que corre en tiempo de aguaceros. Cuando llueve el agua cae en mayor cantidad y con más fuerza que en la sierra. En la plaza hay hotel que presta alguna comodidad, pero es po- co aseado. La calle principal es la del comercio; más ancha que las demás tiene muchas tiendas regularmente surtidas, pero no están monta- das con lujo. Los piuranos comercian con ganado que traen del Ecuador y engordan en el despoblado en los años de lluvia que son de mucho pasto. Además, tienen comercio bastante activo con Loja y Jaen. Algu- nas familias hacen algunos negocios con la cascarrilla que deja muy buena utilidad, La más cara es la colorada del Ecuador, la cual se paga hasta 170 $ el quintal. Esta cascarilla es la cinchona succiru- bra, deR. yb También traen del Ecuador pellones colorados y otros muchos artefactos. En el despoblado se encuentran partidas de yeguas y chanchos bastante gordos, en terreno desnudo y privado de toda vegetación visible, que causan admiración al viajero, y la cual desaparece al sa- ber que cuando no hay pastos, estos animales se alimentan con una especie de raíz ó tubérculo subterráneo que en el lugar llaman juez del monte. 7 A poca distancia de Piura, en el lugar llamado Chapairá, exis- ten dos máquinas á vapor para extraer agua subterránea y uti- lizarla en el riego de pequeño trozo de terreno.—Estas dos má- quinas se hallan situadas en dos puntos distintós, pero pertene- cientes á los terrenos de Chapairá. Poco más arriba de Chapairá se encuentra el lugar llamado Ocoto y en frente de Ocoto está Santa Ana. Piura, desde mucho tiempo, se ha hecho célebre por su clima, pues es excelente para las enfermedades sifilíticas. Esta propie- dad del clima para la curación de tales enfermedades, se debe tan sólo á la acción del calor que, abrasador en esta región, fa- vorece la traspiración cutánea, primordial remedio para espeler el virus sifilítico. Por otra parte, Piura es hastante sano, pero de pocos años á esta parte ha sido visitado por epidemias desconocidas ante- riormente. Para conocer detalles relativos á Piura, consúltese los escritos antiguos, en especial á Cieza de León. Todos los techos de las casas de Piura se hallan cubiertos de gruesa capa de una especie de carrizo delgado que llaman gra- ma, sobre la cual hay otra capa de barro bastante espesa que hace los techos muy pesados. En la tierra que cubre estos techos, se halla, en algunas casas, una especie de abeja del tamaño de la que produce miel. La mayoría de los habitantes de Piura son de color trigueño. — 154 — DE PIURA PARA CATACAOS (10 KILÓMETROS) Para ir de Piura á Catacaos se puede seguir el cauce del río. Es- te camino, aunque un poco arenoso, es muy agradable, porque se marcha contínuamente en medio de chacritas que cubren las dos orillas. También se puede marchar por la banda izquierda del río, y en- tonces se tiene, á la derecha, una faja de vegetación formada por el monte situado á orillas del río, y á la izquierda el despoblado. De la plaza de Piura se sigue al ESE.—En seguida se llega al río el cual se pasa, para entrar al caserío de Tacalá llamado también Castilla, que es bastante largo.—Muy pocas casas están construí- das con adobes; la mayor parte son ranchos de palitos y barro, Ó enteramente formados de caña brava.—Sus habitantes son casi to- dos indígenas. Se continúa al S. 20 O., siguiendo una zanja que lleva agua á Catacaos. El río pasa á poca distancia. Más allá siguen todavía los ranchos de Tacalá, pero escasos, y distantes unos de otros.—El río se aleja un poco al SO. Después se marcha al SO.—La vegetación aumenta. —Se llega á un lugar con varios ranchos. Se continúa el camino á la sombra de un monte de algarrobos. —A poca distancia se ve ranchos diseminados. Poco después hay ranchos con gran número de ollas.—Los habi- tantes de Catacaos tienen como industria la fabricación de ollas y cántaros. Siguiendo, se va hacia el S. 50 O.—Sellega á una cruz para en- trar á la población de Catacaos. CATACAOS Es pueblo muy antiguo, anterior en mucho á Piura y anterior, también, á la conquista. En otra época era pueblo puramente de indígenas y en tiempo de los españoles se conservó la raza indígena de pura sangre, porque en el decreto dado para la fundación de Piu- ra se puso como condición que se estableciese lo más distante posi- ble del pueblo de ellos, para que no seles molestase en lo me- nor. Pero actualmente los indios mismos vendieron parte de sus te- rrenos y desde hace algún tiempo se han establecido enla población algunos vecinos. Catacaos se ha extendido mucho y se han levantado casas de adobe, algunas de las cuales son bastante bien construídas, con pa- redes blanqueadas y buenas puertas, que prestan alguna comodi- dad. Las casas de los indígenas son todavía ranchos de carrizo, de caña brava, y las más lujosas están formadas del mismo material y enlucidas con barro, como todos los ranchos de indios que habitan la costa. Catacaos ha sido siempre pueblo dedicado á la agricultura y des. de la época más remota habían sacado una acequia del río cuya to- ma se halla propiamente en frente de la actual ciudad de Piura, en el punto llamado Tacalá, y figura en los documentos de fundeción de esa ciudad del año 1588, en donde se dice que se debe estableec1 más arriba de la presa de agua de Tacalá, que abastece de ella al pueblo de Catacaos. La iglesia ha sido muy bonita y construída por el mismo arqui- tecto que intervino en las de Sechura, Lambayeque, Guadalupe y Sama, pero un temblor trajo abajo gran parte de la bóveda y la fal- ta de pericia de un individuo que se titula arquitecto, hizo botar otra parte; de manera que hoy se conserva cubierto el altar mayor y las capillas laterales, quedando todavía, aunque muy desquiciada, toda la media naranja. La torre forma como cuerpo aislado y sólo se ha destruí- do la cúspide. Esta torre, en lo que se refiere á su construcción, es una de las mejores obras del tiempo de los españoles; toda es de ca] y ladrillos y de elegante dibujo. Al rededor de la plaza, en los otros trescostados, hay una especie de portal ó más bien de ramada para poder pasear á la sombra; en el costado donde está la calle principal hay muchas tiendecitas de comercio. — 156 — Catacaos tiene la industria de fabricación de sombreros de paja lla- mados de Guayaquil, que le produce buena entrada.—Desde que losin- dios se han dedicado á este trabajo, el pueblo ha ido progresando con- tinuamente, y en el día es centro de activo comercio. Los domingos se observa gran movimiento, y se ve bastantes personas en número mucho mayor de las que se ve en la capital. Se puede decir que en Catacaos se realiza todos losdomingos una especie de feria, á la cual concurren de todos los puntos inmediatos para vender sus sombreros á los comerciantes que vienen de Piura. En esos días circula bastante dinero, porque los indios gastan de preferencia toda la plata que reciben en la compra de paja para su trabajo y maíz para la chicha; lo restante lo emplean en géneros y bebida. Todo el portal en dichos días está lleno de géneros, ca- misas de color y bancoscon paja. Asímismo, por toda la calle prin- cipal no se ve más que pequeñas mesas con grandes mazos de paja, indios con sombreros en la mano para venderlos y comerciantes ya en las tiendas ó en la calle para comprarlos... Como se ha dicho, la concurrencia es grande, y por todas partes reina actividad y movimiento. Por otra parte, no falta en ninguna semana del año alguna fies- ta religiosa, y la música ayuda á animar este constante torbellino de indios. Cada macito de paja que es formado por una sola hoja, tiene su agarradera; lo llaman moñito, y dan el nombrede ocho á los ma- zOs grandes. En Catacaos se comercia también en algodón, que se enltiva en varios puntos de las inmediaciones. Un comerciante ha establecido una máquina para despepitar, y compra los algodones que se pro- ducen en el lugar, los limpia y los exporta á Europa. Los sombreros varían de precio conforme á la calidad. Se com- prenderá lo extendido de esta industria, sí se tiene en cuenta que no sólo los habitantes de la población se ocupan en la fabricación de sombreros, sino también los indios de los caseríos inmediatos que forman-el populoso distrito de Catacaos, el quecuenta actualmente como con 17,000 habitantes. — ANT — Es digno de mencionarse el acuerdo que hay entre las familias de indios para la citada industria de sombreros. Todo indio, padre de familia, reparte cierta cantidad de paja á los miembros de su fa- milia, los cuales tienen obligación de entregar un sombrero al fin de la semana; si no lo entrega, los látigos no escasean. Pero mientras todos trabajan, el jefe queda ocioso y comunmente no hace más que beber chicha. Es casi imposible saber la cantidad de sombreros que se fabri- can anualmente en este distrito, pero sijuzgamos por los exportados por el puerto de Paita, según la aduana, el valor de exportados en un año pasa de $ 500,000. Aunque: se ha dicho que Catacaos ha sido poblado sólo por indígenas, sin embargo parece que éstos son de distintos lu- gares, porque aún en el día se nota parcialidades, sobre todo entre los de Pariña, Amotape, Narigualo, Minón, Mechato, Mecache Aunque parece que estos indios tuvieran origen en distin- tos puntos; sin embargo el tipo más común esel mismo que se nota en los naturales de Eten, Monsefú, Mórrope, etc.—Grue- sa cabeza braquicéfala, muy ancha por la parte de los tempora- les, ojos poco francos, medio oblícuos y con cejas prolongadas á los lados de la cabeza y que se juntan casi con el ángulo exterior del ojo; color cobrizo y dos pliegues profundos que dividen las mejillas de la boca. Su caracter es como el de casi todos los indios: hipócrita, des- confiado, inclinado á ver las cosas siempre del lado malo é intere- sado. Los hombres comúnmente llevan los piés desnudos, pequeño sombrero de junco y poncho de algodón con franja, con dibujos azul y blanco. Estos ponchos no se fabrican aquí, sino en la provincia de Lambayeque y en la sierra. Las mujeres de raza indígena usan vestido muy simple que con- siste en el capuz que, como hemos dicho, noes sino un gran saco con tres aberturas, amarrado á la cintura con ceñidor cubierto por grandes pliegues del citado capuz. Usan collares con cuentas de vi- drio de color y las más ricas los llevan de oro. Muchas usan tam- bién aretes de oro. — IA58 — El capuz es de tela de algodón teñida de negro. La tela de algo- dón, en otra época, era tejida por los mismos indios; en el día en- cuentran más fácil hacerlo con tocuyo asargado. Para teñirlo de ne- gro hacen hervir las vainas ó legumbres de charán que en Lamba- yeque llaman paypay; en sezuida excavan un hoyo en la tierra arci- llosa 4 orillas del río y allí ponen su capuz y echan sobre él la de- cocción del charán; poco á poco por el fierro que contiene la tierra se forma tanato de fierro, el cual tiñe de negro. Las indias de Catacaos acostumbran teñir su capuz casi todos los sábados y por eso presenta aspecto singular ver una serie de in- dios sentados en la orilla del río y ocupados en remojar su capuz en la mezcla de charán y barro. p Para esta operación sustituyen el capuz con una manta de color musgo en la que se envuelven, y esperan allí no sólo el tiempo en que lo retiñen, sino el necesario para que seque. Las mujeres de edad que tienen la cabeza canosa, pasan esta mez- cla sobre su pelo para teñir las canas. Los indios de Catacaos y caseríos inmediatos no tienen otros terrenos cultivables que las orillas del río, que aunque se seca gran parte del año, conserva bastante humedad para producir regulares cosechas. Pero como el distrito de Catacaos es muy poblado, no basta para dar de comer á todos, y de consiguiente tienen que com- prar maiz que traen de la Chira y de la inmediata provincia de Lam- bayeque; para esto emplean parte de la plata que ganan fabricando sombreros. Cuando los alimentos escasean mucho, ocurren á la yu- ca del monte que, como se ha dicho más arriba, esraíz que produce en abundancia en el despoblado y con la cual se nutren partidas de chanchos y yeguas que viven allí. Para servirse de la yuca, le qui- tan la corteza, la exponen al aire para que pierda el olor particular que tiene, y en seguida la cocinan; parece que preparada de este mo- do es bastante buena. Se dice que hay dos clases de yuca del monte y que una comen sólo los caballos, por cuya razón la llaman yuca de caballo. En tiempo de escasez se sirven también del algarrobo, que co- cinan en agua y chupan sacando solamente el jugo que llaman yu- — 159 — pisingui A veces cocinan el algarrobo y con el agua algo dulce que Sacan preparan la mazamorra de maíz. Estos indios cuando muere algún miembro de familia Ó amigo, acostumbran besar el cadaver antes de enterrarlo, como signo de despedida. Hacia abajo de Catacaos continúan los cultivos y las ranche- rías, á poca distancia unas de otras, y como á 20 k!Ims. el río for- ma una laguna bastante grande, con agua en toda época del año. Esta laguna, en su mayor plenitud, tiene casi 5 klms. de largo y como sus orillas están cultivadas, presentan hermosa vista. La laguna se llama de Etira y tiene muchas lizas de una ter- cia de longitud, pescado que es de muy buena calidad. DE CATACAOS PARA LA RANCHERÍA DE SAPS, (IDA Y VUELTA, MÁS DE 5 KMS) Se sale de Catacaos al SSO.—Luego á una casa grande don- de hay destilación de aguardiente. Se sigue al SO. Después está la ranchería llamada del Monte Sullán, formada de muchos ranchos diseminados en un monte de algarrobo. Este nombre se deriva del de un indio que apellidaba Sullán que murió el año 1862, de más de 90 años de edad, dejando una familia de más de 40 individuos, moradores de este lugar. Se marcha al OSO. Poco después hay morrito á la izquierda, á donde se hallaba situada la casa del indio Sullán. Los ranchos continúan. El río pasa como 100 6 200 m. á la derecha. Más allá está el lugar llamado Saps, en donde hay otra ran. chería. Más abajo el río se divide dos brazos. DE CATACAOS PARA PAITA (59 KMS.) El camino entre Catacaos y Paita es mejor que el de Piura á Paita y si no fuera porque se da más vuelta, convendría pasar por Catacaos para ir de Piura á Paita. — 160 — De Catacaos hasta el tambo de Congorá hay 27'5 klms. y de Congorá á Paita hay 28 klms. 75. De manera que el tambo de Congorá se halla casi en mitad del camino. Una vez que se sale del valle de Piura, pasando el río se mar- cha por despoblado, no hallándose recursos sino en el tambo de Congorá. La vegetación es casi continua, pues desaparecen en trechos muy pequeños y en los que se ve casi siempre alguna mata de hz chayo. 1 El piso por lo general es hueno y sólo en pequeños trechos es arenoso. Toda esta pampa forma meseta elevada de algunos me- tros sobre el nivel del mar, que se llama Tablazo, y ha sido re- cientemente fondo de él, puesto que algunas de las conchas que se hallan fósiles en la superficie de esta pampa, viven actualmente en el océano. Se sale de Catacaos al S. 80. O.; luego, se pasa el río. Se mar. cha por piso duro hacia el O; los árboles se hacen más raros. Más allá hay ranchos que forman el lugar llamado Paredones. Poco después acaba la vegetación y se entra al desierto. Más adelante hay tierra no muy suelta y con pequeñas piedras menores que una avellana. Luego se ve tierra más suelta hacia el O. y poco después piso duro. Se llega á unos pequeños médanos que borran el camino. Se deja el camino de Colán, á la derecha. Se ve pequeña me- seta de terreno ferruginoso diseminado en la pampa. Hay restos de terreno que cubrió toda la llanura hasta una elevación de3á 4. metros sobre el nivel actual. Se pasa una hoyada rodeada de morritos formados por el mismo terreno. Se marcha por terreno arenoso. Se pasa unos médanos. Se sigue hacia el N. 70 O. Más allá se ve un cerro que es la continuación de la Silla de Paita, hacia el S. 80. O. Se continúa hacia el O., casiá la punta del dicho cerro. El camino es arenoso. Sigue camino poco más duro. Después camino arenoso. Se marcha al N: 75. O. Se llega á una cruz. Se deja el camino que va á Paita directa- 5 a : — 161 — mente sin pasar por Congorá. Poco más allá se divisa el tambo de Congorá, al N. 40. O. El tambo se halla situado en la pampa, en lugar á donde se notan matas de bichayo y un árbol de Paskinsonia aculeata. Esta casa es cómoda para los pasajeros quese dirigen de Paita á Piura porque encuentran auxilio. Ojalá que en todos los lugares despoblados del Perá se hallar: un hospicio de esta naturaleza, pero desgraciadamente no pueden sostenerse por la escasez de viajeros, y aún el de Congorá apenas puede cubrir sus gastos; pues si es verdad que no faltan transeun- tes todos los días, éstos son en sa mayor parte arrieros, los que no gastan nada y sólo en los días de llegada de vapor es que se ve pa- rroquianos. El agua se trae desde el río de la Chira y las demás provisiones de Piura. Notando la gran falta que hace el agua en este lugar, se aprovechó de que se hallaba en el país el higróscopo Gauterot para buscarla por medio de un pozo. Se practicó pues uno cuadrado de 1 metro 25 de lado y se encontró agua á unos 21 ó 22 metros de profundidad; y como era muy salobre se continuó excavando para ver si se hallaba otra capa, entablando el interior para aislar esa agua pero aunque se profundizó el pozo más de 50 metros no se halló sino la salobre que no pueden beber los ani- males. Del tambo de Congorá se marcha hacia el OSO. y $. 75. O. A1S. 80, O., á la izquierda, hay cadena de cerros que se van alejando poco á poco del camino para reunirse con la Silla de Paita que se ve desde lejos. Se marcha por inmensa pampa de regular piso, donde crecen escasamente algunos bichayos. Se continúa alO. Poco á poco desaparecen todas las matas. Se llega á una hoyada. Después se llega á un pozo á 300 6 400 metros á la izquierda del camino. Más allá hay cruz y pedestal con farol. Barranco de Paita. La población se ve abajo. Se baja en espiral. Se marcha al ONO. Se llega muy luego á Paita. — 162 — (Para su fundación véanse los datos impresos por el cura Semt- nario de Catacaos.) PAITA Paita es la capital de la provincia del mismo nombre que for- ma parte del departamento de Piura. Esta población tiene uno de los mejores puertos del Perú, pues forma la costa en este punto grande ensenada, abrigada por el la- do sur, gue es por donde soplan los vientos más constantes. La bahía de Paita es muy hermosá y si tuviera agua y con ella vegetación, presentaría la vista más pintoresca por el barran- co que la rodea en forma de anfiteatro que se podría cubrir de jar- dines. Es regular población de plano algo. irregular. Sus calles longitudinales tienen ancho mediano, pero las trasversales no tienen de ancho ni un metro y parecen verdaderos pasadizos. Las casas están construídas en parte de adobes y muchas tie- nen dos pisos, ofreciendo bastante comodidad y pocasaspecto agra- dable; pero la mayor parte tienen sus paredes construídas casi en- teramente con caña de Guayaquil de la que se hace gran consumo. Algunas de ellas parecen más bien jaulas, pero esta clase de cons- trucción tiene sus ventajas para los temblores, porque en este caso Se mecen pero no caen, por tener sus paredes bastante elasticidad. El armazón de los techos está formado por el mismo material y cubierto de espesa capa de hojas de palmera, que también traen de Guayaquil, asegurado, todo, por medio de cordeles ó de otras medias cañas de Guayaquil para preservar el techo de la acción del viento que sopla en Paita con mucha fuerza. Hay también algunas casas construídas de madera y muchas tienen el piso de la habitación entablado. Al pié del barranco y en la misma falda, ya no se ve sino mez- quinas casuchas y sucias chozas de indios pescadores. Este barrio es detestable por sus inmundicias y el olor infecto que despide. Lo que es digno de notarse en Paita es la aduana y el almacén de la misma, situado casi en frente. Ambos edificios están entera- 10 165 mente construídos de fierro y tienen forma bastante elegante que choca con el resto de la población. En el mismo local de la aduana se halla situada la administra- ción de correos. La aduana tiene dos pisos y mirador que domina toda la población. Tiene dos muelles: uno delante dela aduana y el otro á poca distancia que es el más antiguo; tiene techado para las mercaderías y um pescante de fierro para los bultos pesados. Al extremo de la población hay un molino de vapor y máquina para despepitar algodón. En este establecimiento se condensa el vapor que se emplea para producir el movimiento y sele reduce á agua, la que se vende para las bestias y para lavar, pero ninguna persona la bebe por tener mal gusto. Paita carece enteramente de agua, de manera que hay que traerla desde el río de la Chira. En distintas ocasiones se ha pensado en dotar de agua al puer- to tomándola del río de la Chira; pero apesar de la multitud de proyectos y estudios, hasta ahora no se ha realizado. Con la falta de agua, faltan también naturalmente los cultivos. Por eso el forraje es muy caro en razón á la distancia de donde lo traen, á falta de éste venden algarrobo. Como en Paita falta el agua y toda clase de producciones, ex- cepto el pescado, la vida es necesariamente bastante cara. Hay reloj público, regular hotel y algunas fondas, pero el hotel es poco concurrido, por ser bastante caro. El puerto de Paita tiene más exportación que importación, puesto que internan solamente los efectos que se consumen en el de- partamento de Piura, que no es delos más consumidores; al con- trario se exporta grandes cantidades de algodón que se cultiva en grande escala en el río de la Chira y algo en la quebrada de Piura. Además de este importante artículo, se exporta todos los sombre- ros de paja que se fabrican en el distrito de Catacaos y la cascarilla de Huancabamba, y aún de Loja. ——> E — Itinerario de Huancayo á Lunahuaná Deseoso de conocer la provincia de Cañete, salí de la ciudad de Huancayo, con rumbo hacia ella, el 20 de noviembre de 1891, á las Sa. m., en unión de D. Ricardo Cisneros, quien iba á Lunahuaná con el objeto de traer aguardientes para expenderlos enesta ciudad, habiendo despachado el día anterior sus arrieros conduciendo 30 bu- rros cargados de barriles vacíos con este objeto. Después de haber caminado una hora con dirección $., llegamos al pueblecillo de Huayucachi (anexo del distrito de Sapallanga) lu- gar bastante alegre y pintoresco, rodeado de abundante y espesa vegetación, formada en su mayor parte de guindos (cerasus capulí). Al verlo á alguna distancia, parece que uno va á entrar á una po- blación aseada y bonita, pero sucede lo contrario: las tres calles que tiene son tortuosas, estrechas y sucias; las casas, la mayor parte en ruinas; la única iglesia que posee se halla en un estado deplorable; en fin, la ilusión queuno seforma se desvanece completamente. Dista de Huancayo 8 klms. A una distancia de 2 klms. al S. de este pueblo, se ve en una colina de formación calcarea una mancha que semeja una veta ó filón, formada de silex de3 metros de altura por 30 centímetros de ancho, la que con los rayos del sol poniente brilla, cual si fuera de plata; y creen y aseguran los indígenas que esa mancha se formó porque allí resbaló uno de los Incas del Perú, al pasar cal- zado con un zapato de este metal; por lo que es conocido este sitio con el nombre de “Resbalón del Inca” ó Juchu—Chanca, de juchu resbalar y chanca pierna. Continuando nuestro camino hacia el O. pasamos por el puente colgante de Chongos, hecho de malísimos materiales y en completo mal estado, á pesar de que con los ingresos de sólo 2 meses podía componérsele perfectamente bien. Para pasar por este puente se abona la suma de 10 centavos por bestia, y dista de Huayucachi 2 kms. Del puente citado continuamos nuestra marcha siempre en la — 165 — misma dirección. Pasamos por el caserío de Punpunya, que nada de notable ofrece. Dista del puente 1 kilómetro. Desde allí comienza una subida ó cuesta de 10 kms. de longitud amada Quichqui [estrecho] hasta el sitio denominado Chonta, don de ya se respira un aire sumamente delgado, y no se encuentra más vegetación que algunos criptógamos, y la importante graminea Stipa ichu. La fauna de este lugar se compone, en su mayor parte de vicuñas, zorros, etc., y los famosos pitos, aves del género picus, Que son muy abundantes y al mismo tiempo muy perseguidos, por- que según el vulgo no hay parte que no se aproveche de ellos, pues á parte de la carne que es muy buena creen que la lengua sirve para curar radicalmente la sordera; la sangre para la epilepsia, etc., y fi- nalmente, aseguran que en el hbuche conservan algunos una yerba con la que puede disolverse cualquiera roca ó metal por fuerte que sea. De Chonta tuerce el camino hacia el S. hasta Colca, capital del distrito de su nombre, donde llegamos á las 8 p. m., pasando por Huancayo-Corral, caserío donde se ve una infinidad de reductos ó trincheras hechas por el célebre Laymes para resistir á los chilenos Colea dista de Chonta 10 kilómetros. DÍA 21 Este día lo dediqué á pasecarme por el pueblo, tomar la altura, calcular el grado de calor, estudiar la índole y costumbres de los ha- bitantes, etc. Colca se halla sobre una colina, rodeado de altos cerros que lo circundan por el E., N. y S. Por el O. sigue una pequeña falda hasta Chacapampa. Por el fondo de la colina corre encajonado el río Col- ca que es formado por los de Campaco y La Virgen [que nacen de las lagunas de Hornillo y Balza respectivamente]. Es un pueblecito bastante triste donde no se encuentra más gen. te tratable que el párroco, el gobernador y uno que otro notable, Es compuesto de una mala iglesia, donde el santo más venerado es Santo Domingo, patrón del pueblo; un cabildo casi en ruinas, la casa parroquial y unas cuantas casuchas y chozas diseminadas. Posee una escuela de varones que funciona en el cabildo, dirigi- da por D. Domingo Peñaloza, donde aprenden instrucción primaria unos 150 muchachos. El termómetro á la sombra señalaba á las 3 de la tarde seis gra- dos centígrados sobre cero. Salimos de Colca á las 4 p. m. con dirección á Chacapampa que dista 4 kms. de este pueblo. Esta aldea es más alegre y de mejor clima al parecer que Colca. Posee un puente sobre el río de su nom- bre [que es el mismo que pasa por Colca] bastante curioso y que da á conocer la industria de sus habitantes, pues todo él, [hasta las maromas que lo sostienen] es formado de la yerba que se conoce con el nombre de chilca ( Baccharis teviller). En esta aldea ví unos hombres á quienes los montoneros habían quitado ambas orejas. [de DÍA 2 Salimos de Chacapampa á la 1 de la mañana con dirección á Huasicancha (anexo de Colca) donde llegamos á las 3 a. m., después de haber recorrido 6 kms. por un camino bastante malo. De Huasicancha continuamos nuestra marcha á las 8 a. m., lle- gando á Chongos—altoá las 9 a. m., después de recorrer 5 kilómetros. Este pueblecito como el anterior, está formado por una aglome- ración de casuchas de piedra con techumbre de paja. Posee cada uno su capilla de la misma construcción. Sus habitantes son los que más se distinguieron por sus críme- nes en tiempo de la montonera, en unión delos de Potaca y Car- huacallanga. Continuamos la marcha hasta llegar á la hacienda Antapongo, de ganado, perteneciente á don Viterbo Hostas. Posee una casa bastante espaciosa, y una huena raza de caballos para uso de los empleados. Dista de Chongos-alto $ kilómetros. Prosiguiendo la marcha llegamos al sitio llamado Ranra á las 4 p.m. Este lugar que dista de Antapongo (Anta—puncu) 10 kilóme- tros, es bastante frío; abunda en zorros, comadrejas, bandurrias, etc., y especialmente en viscachas, de las que hay una gran canti- dad. Selas puede matar hasta á pedradas. Yo, armado de una escopeta, casé 18 de ellas en menos de media hora. DIA 24 Después de haber pernoctado en Ranra continué mi viaje en unión del mismo señor Cisneros y de sus peones (que iban como hemos dicho llevando burros para traer aguardientes). Esto era una gran ventaja para nosotros dos, porque como esos cami- nos ya desde ahí son tan solitarios que en el trayecto de más de 90 kilómetros no se encuentra ni siquiera una miserable choza de pastores, habríamos tenido que sufrir mil privaciones yendo solos pues no hubiera habido ni en que trasportar nuestro toldo de cam- paña. Llegamos, llevando siempre la misma dirección O., al sitio lla- mado Canipaco, donde se ven aún las ruinas de la antigua casa de la hacienda, que al cambiar el nombre de esta en Antapongo, ha trasladado también la casa á otro lado (al sitio de que habla- mos el día 23). Son imponderables los perjuicios que en verano sufren los via- geros en Canipaco, pues como no existe ningún puente sobre el río de su nombre, que pasa por ahí, y el que como en esta estación arrastra tal cantidad de agua y lodo, que es poco menos que impo- sible vadearlo, tienen que demorarse á veees semanas enteras, espe- rando que disminuya algo, para poder continuar su marcha. = 16H — Con una cantidad relativamente insignificante podría ponerse ahí un puente y evitar así estas dificultades. Después de haber hecho pasar nuestros animales con mucho trabajo y á fuerza de paciencia, á pesar de que el río aún estaba bajo, pudimos continuar nuestra marcha. Pasamos por la laguna llamada Hornillo, distante 10 kilómetros de Canipaco, y notable por las buenas minas de hulla que hay en sus márgenes, y la abun- dante cantidad de parionas (Phoenicopterus ruber), de las cuales tuve la suerte de matar dos. Pernoctamos en la pampa de Acno que dista 53 kilómetros de la laguna de que acabamos de hablar. En ese lugar en que el termó- metro señalaba 3 grados centígrados bajo cero á las cuatro de la mañana, contemplaba admirado á los peones que sin más abrigo que un miserable poncho raido, andaban de aquí para allá, buscan- do algunos burros que se habían extraviado sobre la nieve, y en medio de las brumas, sin sentir, al parecer, el penetrante frío que hacía, el que nosotros no podíamos soportar pacientemente, ape- sar de estar bajo de toldo y bien cubiertos con nuestras mantas. Al verlos me preguntaba: ¿quées lo que hace tan insensibles á los indios? ¿Será tal vez el uso contínuo de la coca? ¿Es la educación que han recibido desde niños? Yen medio de estas meditaciones pensaba que, como muy bien ha dicho alguien: “con soldados como éstos, el Gran Napoleón habría conquistado la Rusia”; porque, á la verdad, causa asombro, que hombres tan mal vestidos y peor alimentados, puedan sufrir tantas fatigas. DIa 25. Llegamos á las10 a. m. á Allpancruz, (Cruz de tierrra) que dista de Acno 15 kilómetros. Es una bonita quebrada, en la que se respira un aire embalsamado por la gran cantidad de valeriana que allí crece. Vimos muchas vicuñas y pudimos capturar un leon- cito (puma concolor) de unos treinta días de nacido, que encontra- mos en una grieta del cerro, el que se hallaba tan débil que apesar de nuestros cuidados se murió al día siguiente. — 169 = Continuamos nuestra marcha, pasando por la pampa de Atcas, que nada de notable ofrece. Por su fondo corre un torrente con di- rección NO., el que va á aumentar el caudal del río Canete. Al pasar por la cuesta llamada Auquis (viejo) presencié un es pectáculo curioso, que lo relataré minuciosamente para hacer ver las preocupaciones y costumbres de los indios: íbamos subiendo la citada cuesta muy despacio, á causa del mal camino y la mucha ne- vada, cuando de pronto paré mi cabalgadura al ver que uno de los peones se aparta á un lado, toma un cráneo de asno de los muchos (cráneos) que aquí y acuyá yacen esparcidos, lo pone en el mismo sendero que cruzábamos, le coloca una piedra encima y comienza á darle de latigazos, gritando desesperado y gesticulando como un energúmeno. Creí quese habría vuelto loco, y algo contrariado con esta idea le pregunto: —¿Qué tienes Froilán? ¿te has vuelto lo- co ?—“No señor, me respondió: estoy haciendo ayudar á los burros con éste, y me señaló el cráneo. A esta respuesta me quedé tan en babia como antes. Le seguí interrogando, y al fin vine á descubrir que estos arrieros tienen la creencia de que el alma del burro muer- to, viendo maltratado el cráneo que en vida era suyo, tiene irremi- siblemente que ayudar á llevar la carga á los asnos del que así los castiga. Esta cuesta dista de Allpancruz 10 kilómetros. Pasamos por Harpayoce (con arpa), lugar bastante frígido. Debe su nombre á una gran piedra que se divisa al SE. del camino, la cual tiene exactamente la figura de una arpa de colosales di- mensiones. En este sitio, todos los arrieros tienen la costumbre de bailar un gran rato, castigando á los novicios que así no lo ha- cen; porque creen que de lo contrario les dará indudablemente tercia- nas al llegar á la costa. Harpayoce dista de Auquis 5 kilómetros. Desde este lugar comenzamos á subir hasta Huamanripa, sitio llamado así por la mucha cantidad de esta sinanterácea (Cripto- chates andícola) que allí crece. Huamanripa es lo que se llama el Portachuelo, es decir la cima ó cúspide que hay en el camino, pues desde allí se comienza á bajar hasta Cañete. Abundan en los cerros de las inmediaciones alumbre y sulfato — 110 —- de fierro, quelos habitantes de Huantán, Yauyos, etc., vienen á buscar para emplearlos en tintorería, y como artículos de comercio. De Harpayoce dista 5 kilómetros. Continuando nuestra marcha llegamos al lugar llamado Visca- tambo (Tambo de viscachas), en medio de una especísima niebla. Allí tuve ocasión de conocer otra costumbre de los arrieros. Está- bamos descansando apenas de las fatigas del camino, cuando ví que uno de los peones encendía una hoguera tras de nuestro toldo, es decir, hacia el lado del camino por el que acabábamos de llegar; de pronto, otro de los citados peones salta sobre el que de un modo tan comedido encendía la fogata y comienza á darle de rebencazos y puñadas, exclamando furioso palabras que no pude comprender. Lo que más me llamó la atención fué que el agredido no pronuncia- ba ntuna sola palabra para defenderse, sino que, por el contrario, parecía que aprobaba este modo de proceder de sua compañero. Me levanto y pregunto al agresor por qué maltrataba á su amigo. Se- ñor, me respondió: “este hombre ha tenido la imprudencia de pren- der la hoguera tras del toldo; si yo no me fijo y hago que lo apa- gue al instante, no habría niun solo burro que hubiera podido continuar la marcha, pues todos se habrían cansado. Para que nada de esto suceda es necesario hacer el fuego hacia el lado del ca- mino que hay que hacer mañana”. Quise convencerlo de lo absur- da que era su necia presunción, PlTO.......... ¡trabajo perdido! De Huamanripa dista 5 kilómetros. DÍA 26 Al llegar al lugar llamado “Layan—pata” (eminencia del sauco) que dista de Visca-tambo 3 kilómetros, tuve cl gusto de admirar la belleza y agilidad de los tarukas (cervus antsiensis) de las que habían dos, probablemente macho y hembra, los que apenas nos vieron cerca, desaparecieron con una ligereza asombrosa. Continuamos nuestra marcha hasta Cacra, anexo del distrito de Viñac, lugarcito bastante triste. No tiene sino una capillita en ruinas, una mala escuela donde aprenden instrucción primaria | unos treinta niños varones, y unas cuantas casuchas que más pare- cen madriguera de conejos que habitacion=s humanas. Sus habitantes se dedican especialmente á la arriería y al cultivo de la alfalfa, cuya semilla constituye un gran artículo de comercio con Jauja, Cerro de Pasco, Concepción y Huancayo. La semilla más apreciada es la de Omas. Dista de Visca-tambo 10 kilómetros. Antes de llegar á Cacra tuveel gusto de ver el cerro llamado Sie- te-vueltas (á pesar de tener veintiuna.)Es te lugares bastante curio- so, pues se baja lo menos 200 metros haciendo unos Zig-Zags tan es- trechos, que del punto de arribo, que se halla al pié de unas hermo- sas cascadas, puede levantarse una perpendicular al de partida. De Cacra seguimos nuestro viaje hasta el punto denominado Huanchuy, donde ya se vé algunos árboles frutales, especialmente una inmensa cantidad de higueras (ficus carica) que constituye uno de los principales artículos de comercio de esta región. MAZA Después de haber pernoctadoen Huanchuy, continuamos nuestra marcha pasando por Huano, donde hay un puente sobre uno de los afuentes del río Cañete, por el que se abona al escolero de Cacra 10 centavos por cada bestia. Desde allíyacomienza á verse la flora y fauna de la costa. Entre los árbolesfrutales tenemos el chirimoyo, el guayabo, el pacae, etc. La tauna la componen en su mayor par- te los majestuosos cóndores, los carpinteros, los chirotes, los guar- da-caballos, las elegantes putillas, losarmoniosos chivillos, etc. Después de pasar el puente, se comienza á subir el horrible des- filadero llamado Callana-paquiseca (tiesto-roto.) Mucho malo había oído hablar en Huancayo de este lugar, y tenía ardientes deseos de llegar á él, creyendo que fuesen ponderaciones; pero apenas estuve allí conocí que no hay suficientes palabras para censurar la repug- nante pereza é indolencia de los moradores de las cercanías, espe cialmente de las autoridades, que apesar de las frecuentes pérdidas que sufren, por los muchos animales cargados que ruedan por un PO ES abismo de más de 300 metros hasta el río, noson capaces de mandarlo componer, ya que no hacen otro nuevo que aparte de resultarles más corto, (haciéndolo por la misma orilla del río) les costaría relativamen te muy poco y ahorrarían un sinnúmero de víctimas y pérdidas. Este infernal mal paso que tendrá 11% ó 2 kilómetros de extensión es tan angosto, que enalgunas partes no tiene más de 40 centímetros de ancho, formado todo en la peña dura, lleno de saltos y escalones que aun pasándolos á pie sonen extremo peligrosos. Apenas se acaba el desfiladero mencionado, sellega á Huayllam- pi, lugar muy abundante en alfalfa, y donde hay de Huanchuy 12 kilómetros. ) De Huavllampi se continúa el camino por un terreno completa- mente árido formado de rocas cristalinas y donde no hay más ve- getación que unos cuantos molles enclenques y raquíticos, y algu- nos cactus, hasta el puente de Llangas-chico, desde donde comienza á verse nuevamente alfalfares y sembríos de maíz hasta Llangas- grande, donde llegamos á las 3 p. m. En Llangas hay un puente colgante sobre el río Cañete, de unos 30 metros de extensión, porel quese abona la suma de 20 centavos por bestia. Se dice que habiéndole cortado en una ocasión este puente al gran mariscal D. Ramón Castilla, mandó abrir un camino que partiendo del mismo Llangas iba á dar á Pacarán, y pasó por allí su ejército. Los vestigios de este camino célebre se ven aún muy bien en la actualidad. DÍA 28. Después de haber pasado la noche en Llangas, continuamos el último día que nos quedaba de viaje. Pasamos por Zúniga, pobila- ción bastante adelantada y donde ya se cultiva la viña con alguna abundancia. Dista de Llangas 6 kilómetros. Después de haber recorrido 4 kilómetros de Zúniga llegamos á Pacarán, donde se arriba después de atravesar un puente por el que se abona 20 centavos. acarán tiene una buena iglesia, casas bastante regulares, y es después de Lunahuaná la segunda población para el comercio de vinos y aguardientes. De Pacarán continuamos entre innumerables árboles de palta (persa gratísima) y plantaciones de uva hasta Lunahuaná, donde llegamos á las 3 de la tarde. Lunahuaná, que dista de Pacarán 14 kilómetros, es una pobla- ción de mucho comercio, especialmente en vinos y aguardientes; se cultiva la uva en bastante abundancia; tiene algunos buenos alma- cenes, una iglesia, una pequeña plaza de mercado y algunas casas de elegante construcción. Su flora se compone de todas las plantas que produce la costa. En el río Cañete que pasa por allí se pescan camarones y pejerreyes, y se ven algunos camaroneros (Alcedo amazónica). Sus habitantes son, porlo general, de caracter bastante franco y amable. Elseñor D. Manuel N. Sánchez, en cuya casa estuve hospeda- do, meprodigó todo género de atenciones, porlo que le guardaré una eterna gratitud. Reciba él y su estimable familia el recuerdo que desd€ acá les dedico. Apesar de mis vehementes deseos no pude continuar mi marcha hasta Cañete, por haberse caído el único puente que hay para llegar allí (Paullo), y no tener cuando componerse ni haber como vadear el río; así es que habiendo estado 10 días en Lunahuaná, me resolví á volverá Huancayo, como en efecto lo hice saliendo el 9 de diciembre. DÍAS 9, 10 y 11. Me trasporté á los sitios ya conocidos: Llangas, Huano y La- yampata sucesivamente. Día 12. Habiendo dejado á los peones de Cisneros en este último punto, me resolví á venir solo en compañía de dicho señor, resueltos á sufrir cualquiera contratiempo, pues mi deseo era hacer otro camino dis- tinto del que habíamos llevado. Efectivamente, habiendo salido á las 6 a. m. del sitio indicado, llegamos después de haber recorrido 43 kilómetros á las 3 p. m., al lugar llamado Shicla-machay donde — 174 — “ hay una cueva de grandes dimensiones, que sirve de abrigoá los via- jeros que transitan por esos caminos. En estos sitios abunda la huamanripa, la huachangana, la vi- ravira, el liquen, etc. DIAS: Después de haber pasado la noche en la cueva indicada, conti- nuamos nuestro camino, pasando por la pequeña laguna de Chico- llo, abundante en patos y parionas. Esta lagunita dista de Shicla 12 kilómetros. Continuando la marcha llegamos al sitio denomina- do Afilana que dista de Chicollo 28 kilómetros. En este lugar, donde hay un yacimiento de piedras de amolar, tienen todos la costumbre de pararse á afilar los cuchillos y puñales, de donde le viene el nombre de Afilana ó Afiladera. Hay una tradición muy curiosa sobre esta costumbre: se dice que no sé que general, (creo que Ricafort) al pasar por ese sitio, afiló allí suespada, y desde ese momento ganó todas las batallas que dió y fué muy fe- liz en sus empresas, por lo que todos quieren ser tan dichososcomo él. Llegamos el mismo día al sitio llamado Ranra, del que ya he- mos hablado. DÍA 14. Salimos de Ranra con dirección á Huancayo, y pasamos por la pampa de Ingahuasi. Desde esa pampa comienza la cuesta llamada Condori, que se sube para bajar en seguida al lugar llamado Mi- tu—aspina (sitio .de donde se saca tierra.) Allí hay una infinidad de excavaciones que hacen los habitantes de los contornos para ex- traer greda y llevarla á vender á los pueblos inmediatos. En estas excavaciones se han encontrado algunos fósiles de poco mérito. Continuamos nuestra marcha y llegamos á la ciudad de Huan- cayo á las $. p. m., después de 25 días de viaje. Huancayo, diciembre 20 de 1891. NEMESIO A. RÁEZ. Line úística Nacional Informe del Dr. Leonardo Villar, sobre la Gramática Quechua del Dr. José D. Anchorena. EXCMO. SEÑOR: 1 L profesor que suscribe ha examinado por segunda vez la Gra- yal Oy A 4 mática de Quechua escrita porel doctor don José Dionisio An- aa chorena y acerca de la que expuso ya detenidamente su opi- nión, en su informe de 4 de marzo pasado. Al examinar nuevamente la indicada Gramática, el que suscribe ha notado que muchas de sus observaciones han sido acogidas por el autor de ella, que otras han sido completamente desatendidas, y que existen en la obra defectos, algunos de los cuales son de mucha trascendencia y otros de pequeña entidad. El sabio filólogo Guillermo de Humboldt ha dicho: “Para com- prender bien el carácter de una lengua, es necesario estudiar el soni- do mismo que ella emplea y comenzar por su alfabeto. No se debe descuidar en este estudio ningún detalle, ningún elemento, por mi- nucioso que parezca. Porque es el conjunto de todos estos detalles, lo que constituye la impresión general que hace una lengua.” Persuadido el que suscribe de la verdad de tan autorizado juicio, ha hecho notar en su informe anterior que el alfabeto presentado por el doctor Anchorena no correspondía á todos los sonidos radi- cales de la quechua, ni representaba su naturaleza. En este sentido observó, que las vocales e, í, o, u, tienen, las más veces, aunque no siempre, una pronunciación equívoca ó equivalen- te. Este hecho reconocido por todos los que cultivan la quechua con sano criterio, es negado, no obstante, por el doctor Anchorena. El P. Torres Rubio dice en su gramática: ““que en cuanto á la pronunciación, estas vocales simbolizan mucho entresí, y que los in- dios las pronuncian indiferentemente aun en el mismo Cuzco;” el ilustrado P. Mossi y el Canónigo Montaño hacen igual advertencia: el doctor Tschudi, que á mérito de una rara perseverancia y de vastos conocimientos filológicos, ha escrito una Gramática de Que- chua (Kechua Sprache) queindudablemente es la más filosófica y me- jor confeccionada que se conoce, dice: “Muy notable es la poca dite- rencia que los indios hacen entre la e y la í y entre la o y la u:” El sabio Fidel Lopez, que ha hecho de la quechua el estudio más ana- lítico que se tiene, dice: “se puede reducir á tres a, 1, u, el número de las vocales fundamentales de la quichua; las otras dos vocales que los españoles han admitido en el alfabeto la e y la o, deben ser con- sideradas como inorgánicas, lo que nada tiene de admirable si sead- mite el origen ariano del idioma peruano.” En finel doctor Fernán- dez Nodal en su Gramática de Quichua que acaba de publicar en Londres, se expresa en estos términos: “Lo e y la i, la o y la u y vr ce-versa, tienen equivalencia idéntica para ser reemplazadas la una por la otra.” Como comprobante de lo expuesto, basta fijarse en un hecho que pasa todos los días en las provincias del interior. Este hecho esque» cuando un joven quechua, acostumbrado á esta confusión de voca- les, comienza á aprender á leer, el maestro quelo educa tiene especial cuidado en enseñarle á pronunciar con claridad las vocales e, 1, O, u, En cuanto á las consonantes, la determinación de ellas debe te- ner por punto de partida el principio ya indicado en el informe an- terior: “que cada elemento fónico debe ser representado por otro gráfico.” Esto se hace tanto más necesario en la quechua, cuanto que en este idioma hay, por una parte, sonidos que siendo semejantes Ó idénticos para el que no lo conoce, son, sin embargo, muy distintos y producen palabras de una significación enteramente extraña; y por otra, la acentuación juega un papel tan subalterno, que no es posi- ble esperar de ella modificaciones considerables en el sentido de una palabra. Entre esos sonidos hay muchos de naturaleza especial, que no tienen análogos en el español, que caracterizan la fonación quechua, y que como tales, necesitan ser representados por signos, especiales y propios del alfabeto quechua. De otro modo, este alfabetoen el que no tienen participación mu — 177 - chas letras españolas, quedaría muy diminuto é insuficiente para las numerosísimas combinaciones de una lengua tan rica como es la quechua. Son pues estos signos especiales los que conviene fijar; y su con- secución solo puede hacerse por uno de estos tres medios: ya sea in- ventando nuevas cifras, como se ha hecho en el Maya; ya modifican- do las letras del alfabeto español por lineas que las corten Óó por apóstrofos, como han hecho Tschudi y Lopez; ó sea, en fin, repitien- do una misma letra ó asociando dos distintas, que por sa unión in- diquen el sentido en que debe modificarse el sonido de tal letra es- pañola. Este último modo es el que generalmente se emplea cuando no se dispone de facilidades tipográficas de otro orden. Su uso no es una novedad en la Lingúística: basta dar una ojea da en la “Grammatography” de Ballhorn para ver las numerosísi- mas y extrañas asociaciones de consonantes que se hacen para re- presentaren un alfabeto los sonidos de otro. Encuanto á su número, 10 que importa es que corresponda al de todos los sonidos que los exijan, antes de que la vanidosa pretensión de allanar dificultades, mutile los rasgos característicos de un lenguaje. El doctor Anchorena, convencido por estas razones expuestas por el que suscribe en su informe anterior y en conferencias particu- lares que ha tenido con él, ha elevado el número de las consonantes, de 18 que antes fijó al de 25. Pero, esa modificación solo ha sido para consignarla en el alfabeto y no para hacerla práctica en el con- testo de la obra. Ahí, después de decir que la ec representa todos los sonidos gu. turales cualquiera que sea su grado y duración, y después de pro- poner la ¡ española como la letra más apropiada para indicar esos sonidos, hacina, en una nota, varios fragmentos de diversos escri” tos, en los que aparece usada la ec como la gutural común. Estimando en su debido lugar el valor de esos escritos, es de de ber hacer las observaciones siguientes: 1* Que los escritos de las Audiencias de Lima y Charcas jamás han tenido, en materia de la lengua quechua, el carácter de disposiciones académicas; 2* que los Ad autores de esos escritos citados y otros, reducidos en sus conoci- mientos lingúísticos á los que dá el estudio del español, y cuando más el del latín, no cuidaron de analizar los sonidos quechuas y de representarlos debidamente. Nilos Oidores ni Obispos, ni el buen inca canónigo Sahuaraura, han dejado á este respecto trabajo algu- no que manifieste que se ocuparon de él; 3* que tan luego que los mismosescritores latinistas se han apercibido de la insuficiencia in- dicada y de la necesidad de dar á estos sonidos sus respectivos sig- nos, han procedido á usarlos, haciendo, por necesidad, asociaciones másómenos felices: 4% que al escribirse en la actualidad una Gra- mática de Quechua, después de publicados los trabajos de Tschudi, Mossi y López, no debe truncarse los sonidos que son propios del idioma; sino que debe manifestárselos con la precisión posible. Sin ésto, no hay nada para hacer ver cuándo es que concha, por ejemplo, se hará kkoncha “el fogón” y koncha el “hongo;” cuándo Cata será kata “el cobertor;'”” khata “una cosa de consistencia gela- ”» tinosa;” kgata “declive;” y kkata “turbio” etc. Sí en todos estos casos se escribiese ccata, no se podría apre- ciar su significado, sino adivinando por el sentido del discurso, del mismo modo que cuando en mal castellano se pone alcasar, y solo por el hilo del período se viene en conocimiento de sí se ha querido decir alcázar, al cazar Ó al casar. La semejanza indicada por el doctor Anchorena como existente entre el sonido de la ¡ española y el de estas guturales, es inexacta, y el proponerla no puede nacer sino de la falta de una pronunciación apropiada. El sonido de la kg en kgata “declive” nada tiene de y, es más bien el sonido de transición de la g á la k; pues el estudio filoló- gico del alfabeto en general, ha hecho ver que la k proviene de la g. (Edkins-China's place in Philology). El autor de la Gramática, arrastrado por su predilección por la cc, incurre en una pretensión exagerada y propone una innovación inaceptable. : Esta innovación consiste en que la cc haciendo sílaba con las vocales e, 1, ha de tomar el sonido gutural fuerte y explosivo forma- do con la base de la lengua: de tal manera que ccella ha de signifi - TO car “perezoso,” y que la partícula ccen ha de serla formativa de los números ordinales, como en iseayñneccen “el 2%,” ccepañeccen “el úl. timo” etc. “Admitir esta innovación sería consentir en desfigurar de una vez la escritura de la quechua y hacer modificaciones cue llevando la confusión en lugar de la claridad, serían un embarazo insuperable para la cultura de aquel idioma. Nada hay, en efecto, que pueda justificar esa innovación, no hay qué alegar en su apoyo ni como razones de uso ni como motivos de fonación. Desde los primeros escritos que tenemos de quechua hasta nuestros días, inclusos los trabajos del P. Mossi, de Tschudi y de López, este sonido se ha representado por q, q4 6 k, escribiéndose ñequen, ñeqquen ó neken; quella, qquella ó kella. Todos estos embarazos y dificultades habría evitado el doctor Anchorena con solo adoptar la k para la gutural explosiva formada con la base dela lengua, y unísona en kata “el cobertor,” kella “pere- zoso,”” konkay “el olvido,” kora “la yerba,” etc. y en las guturales finales como en sumak “hermoso,” atok “el zorro.” Esto no es desechar el uso de la ec del alfabeto quechua; pero a dmitírsele, dal misn> mol q124 las otras guturales kh, ko y kk, debe representar un solo sonido, el de la gutural media, resonante y con chasquido, que se nota cuando hace sílaba con las vocales a, o, a, en ccaray “sensación tactil acre,” en ccalla “pedazo de madera.” Pero, así como las sílabas ca, co, cu tienen sus unísonos en que, quí, del mismo modo y por razones de uniformidad y analogía, las sílabas cca, cco, ccu, deben tener representadas sus unísonas por qque qqui; escribiéndose por lo tanto qquita “cimarrón,” qquiras “cuna,” ete. Además, debe notarse que si se escribiese ccepañeccen para sig- nificar “el último,” se haría figurar con el mismo sonido la primera y la segunda cce, siendo asíque la primera es vibrante y prolongada y lasegunda explosiva. Otra falta ó equivocación considerable en que incurre el doctor Anchorena, es creer que en la quechua la c forma sílaba con las vo cales e, 1, como en cirara, etc. La quechua, sin embargo, no tiene las MÑGO sílabas españolas ce, ci, sino las sibilantes se, sí. Así se dice sirara UB) “el escorpión,” sisi “la hormiga” seksiv “la comezón.” En las provincias que están bajo la influencia del Chinchaysuyu? esta s se pronuncia como la sh inglesa, como en shirara, shimi;, pero nunca como la c. En el capítulo relativo al género delos nombres, el autor ha mo dificado, algún tanto, su texto primitivo. Pero sin querer convenir en que el género gramatical no es el natural, que muchas veces es distinto de él, y buscando siempre el género gramatical, entra en una relación de palabras de parentezco, que por sí solas indican su sexo. Como esta relación en nada altera la regla general á la que más bien corrobora, debe expresarse francamente, sin ningún temor, que: en quechua no hay género gramatical, porque en este idioma no se conocen las concordancias llamadas de género. Esta falta de género no es una novedad en Gramática compara da. En muchos idiomas como el persa, el chino, etc. no existe el gé- nero gramatical. Hablando de la declinación del quechua, el doctor Anchorena insiste en admitir solamente los seis casos de la declinación latina, del mismo modo que otros escritores, que tomando por tipo el la- tín, quieren encontrar en la quechuallas mismas formas que en aquel. Si la declinación es la variedad de desinencias de un nombre con- forme á su relación con las otras partes de la frase, es innegable que en quechua, en que esas relaciones están marcadas por una partícu- la tal que hace la desinencia, los casos sean tantos como son estas desinencias. La insistencia del autor no es sino el efecto de la influencia del latinismo. El mismo habría pensado de otro modo, si hubiera fo- jeado alguna gramática general ó comparada. Véase al efecto lo que dice Burggraff: “Las lenguas difieren mucho relativamente alnú- mero de los casos: en francés, en italiano y en otras lenguas no hay casos; en inglés se puede decir que hay dos; en hebreo hay dos; en el árabe tres; en alemán cuatro; en griego cinco; en latín seis; en ruso siete; en sanscrito ocho; en armenio diez; en lapón catorce. El vas- cuence y la lengua del Perú y otras lenguas de la América, tienen tantos casos como preposiciones ó más bien posposiciones”. (Prin- cipes de Grammaire générale.) nm los pronombres demostrativos el autor propone ó considera el huac significando '““aquel”, en lugar de chakay; siendo así que huac es solamente del dialecto Chinchaysuyu, mientras que chakay es propio de la quechua clásica. En la conjugación de los verbos, el Dr. Anchorena continúa ad- mitiendo el presente de subjuntivo en el sentido que corresponde al mismo tiempo y modo en español. Este empeño del autor estriba en la alucinación sugerida por la cireunstancia de que cuando se quiere expresar en quechua: “espero que tu bailes” se dice: tusunayquiéta suyani. Pero este tusunayquic- a (ó tusunayquita como generalmente se pronuncia) no es subjun- tivo, sino el verbal tusuna en el caso de régimen directo del verbo suvay y que lleva, tácito ó expreso, el pronombre posesivo kampa y no el personal ó sujeto karm: correctamente no se puede decir: kam tusunayquita suyani. Además de las irregularidades ó faltas gra- maticales que acaban de indicarse y que lo fueron ya anteriormente, se advierte que hay en la Gramática muchas expresiones viciosas y solecismos debidos á la falta de una pronunciación correcta. Así en la página 15 se ve la declinación de yurace tica significan- do “la flor blanca”, cuando según está escrito debe ser “el adobe blanco”. En la página 19 se halla esta frase: aica aiccamanta llac- taMallc... debiendo ser hayeca hayccamanta llaktaman....... dando á la sílaba hay su aspiración propia y pronunciando con chasquido la ceca. Enla página 31 se observa que está escrito: horcco misim por orko misim, porque orko no lleva aspiración en la sílaba or. En la página 89 se vé...... aApurccanchis en vez de upirkanchik. En la página 95 comete el autor un solecismo muy grave al de- cir: lapa imacuna Pachacamacemanta camascca carccancu. Esta frase en su traducción gramatical no significa como escribe el autor, “todas las cosas fueron criadas por Dios”, sino “toda cualquiera co- sa fué criada del Criador,” es decir “procedente ó de la naturaleza del Criador;” porque manta que es el from inglés, significa de, de procedencia Óó de naturaleza, como en huasimanta hamuni “ven- go de casa,” korimanta cay tupu “este prendedor es de oro.” Si el autor quiso decir lo que indica la traducción que ha hecho: debió escribir: llapa ima haiccacunapas Pachacamakpa camaskan. mi carkancu. Si en quechua para expresar: “esta faja es tejida por mi herma- na' se dijera: cav chumpi panaymanta ahunskanmi, en vez de cay chumpi panaypa ahuaskanmi, cualquiera entendería: “esta faja está hecha del cuerpo de mi hermana.” Recapitulando las observaciones hechas, el que suscribe debe ha- cer notar, que en la Gramática de Quechua y en los Diccionarios es- eritos por el Dr. Anchorena se encuentran detectos de grande magni- tud que deben ser corregidos, y otros dle pequeña entidad que pue- den ser dispensados. j Entre los primeros, el más notable es la innovación propuesta para que la cc haciendo sílaba con las vocales e, 7, tenga el sonido gutural fuerte de que, yque, que han usado los antiguos y el de la k simple Ó compuesta que usan los modernos más en armonía con el análisis fónico de la quechua. Si esta pretensión del autor fuese con- sentida, la Gramática y los Diccionarios dichos perderían completa- mente su mérito, serían un elemento de confusión, y el Supremo Go- bierno vería frustrados sus hbenévolos deseos de favorecer la impre- sión de una obra útil. En cuanto á que la ec haciendo sílaba con las vocales a, o, u, re- presente diferentes guturaciones no unísonas, es un abuso que care- ce de todo fundamento; se le puede tolerar, sin embargo, por haber- se hecho así en tiempos atrás. No obstante, sería preferible que el sonido de la ce quedase reducido á un único valor, y estuviesen res pectivamente representados sus congéneres. Es también una falta considerable (que debe ser igualmente co- rregida, la pretendida formación silábica de la c con las vocales e, 1. Debe asímismo suprimirse la forma propuesta del presente de subjuntivo de los verbos, por estar apoyada solamente en un juicio equivocado. En cuanto á la declinación del nombre considerándose única- mente seis casos, se puede dejar como está en el texto, puesto que no es justo exigir conocimientos de Gramática comparada, al autor de una gramática cualquiera. — 183 — Las otras faltas del lenguaje que se han indicado y otras refe- rentes aún á la parte española, hacen ver bastante claro que estas obras deben ser cuidadosamente retocadas por su autor antes de ser puestas en la prensa. Hechas estas correcciones puede Y. E. ordenar que se proceda á la publicación solicitada por el recurrente Dr. D. José Dionisio An- chorena. Al terminar este informe, el que suscribe cree de necesidad mani- festar que los reparos contenidos en él y en el que emitió anterior- mente, están animados únicamente por el deseo de coadyuvar á la utilidad delas obras á que se refieren, y por la consideración de que debiendo llevar ellas el caracter de oficiales, por hacerse la pu- blicación bajo los auspicios del Gobierno peruano, deben estar escri- tas teniendo en cuenta, por una parte, el verdadero carácter fó- nico y gramatical de la quechua, y por otra, estimando en su justo valor los progresos filológicos de la época. El que suscribe reconoce y aprecia en alto grado el trabajo y la constancia con que el Dr. Anchorena se ha dedicado á su obra, en materia tan poco lisonjeada entre nosotros: desea por lo mismo que esta sea digna del Gobierno que la proteje, de la cultura del idioma al que interpreta, y en fin, merecedora de ponerse al lado de las obras clásicas del P. Mossi, del Dr. Tschudi y del sabio Fidel López. Lima, setiembre 28 de 1873. Excmo. Señor. (Firmado).—L. VILLAR. —e A —Á Fonética Keshua L idioma keshua, una de las formas más importantes de lag === lenguas americanas, se caracteriza en su fonética por algu- nos sonidos que le son peculiares y que no pueden ser representados por las letras del alfabeto español. Por esta falta de perfecta correspondencia entre el alfabeto espa- 84 -— ñol y la fonética keshua, ha habido que hacer uso, en parte, del alfa- beto castellano y completar el alfabeto keshua con algunos signos especiales que representen los sonidos peculiares á este idioma. Por esta razón, en las palabras en que hay perfecta correspon- dencia entre la fonética keshua v la pronunciación española, no hay inconveniente para servirse de las mismas letras; pero en los casos en que no exista esa correspondencia, como en ciertas formas de so- nidos guturales, paladiales v labiales tan abundantes y caracterís- ticos en la keshua, hay que optar por signos especiales. Se ha querido figurar estos signos, va con letras de sonido aná- logo, va por la duplicación de una misma letra, ya por asociación con otras letras, ya por la adopción de un acento y ya por otros signos especiales, sea completamente distintos Ó sea por modifica- ciones de las letras del alfabeto español, para indicar así la relación del nuevo signo con el sonido de la letra castellana. En la keshua, es el sonido de las consonantes lo que caracteriza el valor de las palabras, aún cuando parezcan estas no serclaramen- te distintas. Así palabras constituidas, al parecer, por unas mismas ¡etras, tienen distinto valor, según se pronuncien con un mecanismo más ó ménos fuerte, más ó menos gutural ó explosivo. Por esta ra- zÓu, capae pronunciado con una guturación vibrante en su prime- , ra sílaba significa “poderoso,” “opulento””; y pronunciado con gutu- ración explosiva y profunda en la misma sílaba significa “oloroso:”” piña pronunciado como en español, es la fruta americana conocida con este nombre (bromelia ananas) y pronunciado con aspiración , tía , de la sílaba pi, significa “bravo; cuchi será “sucio” ó “ligero,” según se pronuncie la primera sílaba con aspiración ó de un modo explosivo. El modo peculiar de la fonación keshua, caracterizado por su mayor ó menor fuerza, aspiración, vibración, guturación ó explo- sión, recae generalmente en las sílabas de sonidos análogos en espa- ñol, á los siguientes que son: ca, que, qui, co, cu, cha, che, chi,clwo, chu pa pe pi, popa, y ta; te, 11 "to ta Enlaas nética keshua, hay además que notar que, á la vez de existir sonidos extraños al español, hay por otra parte falta de sonidos correspon- dientes al de algunas consonantes en español. — UE — Así enla keshua, no se conocen los sonidos de ocho consonantes españolas, que son: db, d,f, 8,j, v, x,Z. En dicha lengua, 4 más de las peculiaridades indicadas con res- pecto á las consonantes, hay también algo de especial con relación á las vocales. En la keshua se emplean las mismas cinco vocales que en espa- ñol y de ellas se hace profusión en el lenguaje. En esta lengua, las vo- cales no sólo sirven para formar sílabas por sí solas, ó asociadas á una ó dos consonantes ó reunirse unas con otras para hacer dipton- gos y triptongos; sino que no permiten el uso de consonantes com- puestas para hacer una sílaba. En los casos en que el sonido de dos consonantes se halla entre dos vocales la primera consonante se com- bina con la primera vocal, y la segunda se junta con la vocal siguien- te. Así riera “hombro,” ehacra “heredad” se pronuncian en la keshua ric-ra y chac-ra. Formando ahora un alfabeto de las letras que corresponden á la fonética keshua, hay que tener en cuenta, tantolas consonantes que se hallan en español, y que son: e, ch, h, k, 1, 11, m, n, ñ, p, q, 5, s, t, y; como las que representan los sonidos peculiares de la keshua. Procediendo de este modo se tiene un alfabeto compuesto de 5 vocales y 26 consonantes. El siguiente es el más obvio y aceptable. ALFABETO KESHUA Vocales—a—e—1—o—u. Consonantes—c— —k—l —kh—1k—ch— eh —sh—h—1-1I—m—n —ñ—p— P —ph—q— € —r—s—t—+ —th Y, VOCALES Como se ha dicho, en la keshua se reconoce las mismas cinco vo- cales que en español. De estas, la a esla única que tiene unsonido neto y preciso; pero lae conlai, yla o con la u, tienen muchas veces una pronunciación equívoca Ó media entre sí, de tal modo que no son definitivamente la una ni la otra. — 186 — Esta falta de precisión en el sonido dedichas vocales, da lugar á que se las emplee indistintamente, sin que por ésto varíe el sentido de la palabra. Así se dice: risak ó resak, hatareyó hatariy> orko ó urku. Esta pronunciación equívoca no es, sinembargo, absoluta ni igualmente general para estas vocales. Mas común entre la o y la u, loes mucho menos en cuanto á la e y la i. En efecto,la e es de un sonido preciso en la sílabas que, ke, Ze y lke y la 1€s igualmente invariable al principio de dicción, ó cuan- do siendo inicial de sílaba es seguida de consonante. Diptongos—Como la keshua es un idioma con vocalismo profu- s0, es muy natural que haya en ella gran número de diptongos y aún de triptongos. Los diptongos más usados son: ai,:au, iu, ua, ui. De ellos se ve un ejemplo en: kailla “lado,” auka “enemigo,” lliu “todo,” huahua “niño,” huillay “avisar.” En huauke “hermano” hay triptongo. Existen, sin embargo, otras palabras en las que, aun cuando hay concurrencia de vocales, éstas no se enlazan en una sola síla- ba, sino que forman sílabas distintas. Así seve en haua “exterior,” que se pronuncia ha-ua. CONSONANTES Las veintiséis consonantes del alfabeto keshua se dividen, se- gún la parte del aparato bucal que las produce, en: guturales, lin- guales y labiales: y según el modo como son enunciadas son explo- sivas, aspiradas, vibrantes Ó resonantes. C— El sonido de la c es igual al de la c española en las sílabas ca, co, cu. Su guturación es explosiva y suave: se produce por el desprendimiento rápido de la parte media de la lengua aplicada li- geramente á la bóveda del paladar. Este sonido se tiene en cay “ser,” curaca “jefe de parcialidad.” El sonido que resulta en español de la unión de esta letra con las vocales e, 1, no se conoce en la keshua. Para las sílabas que, qui, hay que hacer uso de la q como en español. a La € tiene en las sílabas-84, 90, £U, una guturación explosiva y resonante. En su enunciación, el aire contenido en lacavidad que se forma porla fuerte aplicación dela parte media de la lengua con- tra la bóveda palatina, sale rápidamente con chasquido, por ins- tantaneo abatimiento de la lengua y resuena en la parte anterior del mismo paladar. Es elsonido de esta letra el que se nota en £amiy “insulto,” £umu “corcobado,” 8utuy “triturar entre los dien- tes sustancias duras,” etc. Los sonidos de este mismo timbre modificados por las vocales e, 1, requieren con más propiedad eluso de la < La k en las silabas ka, ke, ko, ku tiene un sonido de gutura- ción explosiva formada en la parte posterior de la boca. En su pro- ducción concurren la base dela lengua, el velo y los pilares del pala- dar, que después de haberse contraído, con fuerza, se dilatan brusca- mente. Estesonidosepronunciaen kata “la cubierta,” kara “la piel, ”” kero “vaso grande,” konkay “el olvido,” kori “el oro.” Estaconsonantejamásforma sílaba con la vocal i. La kh es el sonido aspirado de la c en cuyo lugar se pone la k, porque la c, con la h tienen un sonido especial. La kh hace sílaba con las cinco vocales. En todas estas combinaciones, lo que la hace notable es la fuerte aspiración de la h. Este sonido se nota en kha- ta “deconsistencia gelatinosa,” kharca “suciedad condensada for- , mando costras,” khipo “nudo,” khuyapayay “compasión,” ukhu “lo interior,” etc. 30 La K es de una guturación vibrante, en la que los pilares de la faringe y el velo del paladar, al separarse después de haberse contraí- do, sufren un movimiento convulsivo. El sonido producido por este movimiento se asemeja bastante al que generalmente resulta deles- fuerzo que se hace para desprender las mucosidades adheridas á las fauces. Este sonido se tiene en: l apak “opulento,” ata “declive ó “somero,” Kelle “sucio,” koña “el moco, etc. La lk se combina con cuatro de las vocales, menos con la 1. Lalk representa el mayor grado de guturación explosiva. Susitio esla parte más profunda del aparato bucal, la glotis misma, quese di- lata bruscamente después de una contracción violenta. Esta gutura- ción se nota en lkata “turbio,” Tkapak “oloroso,” Tkello“ama- — 188 — rillo,” Ikomer “verde,” Tkoñi “caliente,” koto “elbocio,” etc. Las combinaciones de la Tk con las vocales son las mismas que las de la k. Ch—En la keshua hay dos sonidos de ch: 1? el de la ch españo- la y 2? el de la ch propia de la keshua. Ambos son de guturación paladial siendo la de la keshua más fuerte y explosiva. Como la pronunciación de estas dos ch caracterizan el valor de la palabra, es necesario que cada una de ellas tenga un signo gráfi- co especial. En esta virtud, ch representará el sonido de la ch es- pañola y ex el de la keshua. Sin esto no habría como distinguir chaca “puente” de kaca , “ronco,” chaqui “pié” de . AMAIA Cached... Tarna Usti Siéntatenldi.... Pirinitaltl...... Tepraicanac — catar... es Llach ...... Llacahui. TUndudrarL.. NICO. cuoere Picohagento coro Mivicani....... Mivicani. TetillarcioróL.....Nochond ains Huekenmad oa Ruma...... ...Ruma. CASTELLANO ANTIS PIROS CONIBOS SIPIBOS ODIO > sagas Noguirito ...... EUAre ouiosasa A UDUSCH: avaro Tupuscu. INT A aniro iruqui- Tao USA SUA varia Buiroquisni Buismi. AA e sado gu ceso OUIpachl me is ias IVA a radicar Maví. DICO ao pg Imchapuri .....Capictajiri...... Ihilluisé ....... Ibilluisé. CO isa aho sp Quitipinchi .... Ipimaipicha ....Jauhiraimi--- dadas «¿Jauhirai mi qui. ADACO ón SU are IP AA RUMA capo Ricá dro disp Maguanl........ Jatpiri. LISAS y AR A Chichipua ...... AJamina...o..... CRISTL aaas Chisti. RO robe a Mainonasi .....Cashitiri......... SumaranquiSumaran— qui. MEMOS sonaaios ones Chama. .t IES Cane acmcaasos Camué. ELSA ARO. ncivraiags Itchiculcapi- ECHAS dad Cuchirami— anses: Cuchirami - qui. VETO NAO Impimananta- nos Peninnonanji— A aia Camuerari -- MA ais Rarimá. Vaca de Anta..Quimarl......... Y AA A nasal Agúa. MO erre ibas Danos ntiops Satipijia ......... GHUISSO:. sesos Avicho. Was anralosa Nuchata......... Huesahata .....Menchis.... Unchis. ata NES a A A Eviriqui......Eviriqui. MA cirio a JE CAS o ass Atsa. VEAIS Chinquirunchi letepacpe........ IC as Iscá. NoTa,—Estos Vocabularios se hallan al final del informe que el capitán de fragata don Francisco Carrasco elevó al Gobierno, sobre su viaje por los ríos Huillcamayo y parte del Ucayali en 1846, cuyo original fué obsequiado á la Sociedad Geográfica de Lima, por el Tlltmo. y Revmo. Monseñor Manuel Tovar, socio de ella, En el tomo 3.2 de la obra “El Perú” de Raimondi, pág. 154, se publicó dicho informe, pero sin el Vocabulario, por lo que hemos creído oportuno darle cabida en nuestro Boletín, — 212 — FERROCARRIL DE PAITA AL MARAÑON Con motivo de la conferencia que á fines del año 1900 dió en el local de la Sociedad Geográfica de Lima el doctor Manuel Patiño Zamudio, sobre el departamento de Loreto y manera de comunicar la costa con nuestra región fluvial del oriente, el señor Atabaliba Arellano nos envía desde Piura copia del interesante informe que en 1872 elevó al Gobierno el ingeniero A. Duval, así como de otros da- tos más del ingeniero de Estado Pedro J. de Quartel, demostrando ambos la conveniencia de construir un ferrocarril de Paita á Be- llavista en el Marañón, punto desde donde es fácilla navegación en vapores de cualquier porte y entoda época del año, hasta el Atlántico. Publicamos á continuación esas copias, manifestando desde lue- go nuestro agradecimiento al señor Arellano, por la colaboración que nos presta: AS.S. el señor Ministro de Gobierno. Señor Ministro: A ruego de varios caballeros inteligentes, ciudadanos del Perú, tengo el honor de dirigir á $. $. la presente, relativa á asuntos que considero de vital interés para el país, y porconsiguiente para el Su- premo Gobierno que, indudablemente, les consagrará su preferente atención. Es muy probable que mis ideas tocante á las materias de que trato sean criticadas, especialmente por algunos extranjeros, que sin opinión fundada creen que no hay en el Perá artesanos del país, capaces de emprender con inteligencia cualquiera obra mecánica Ó manufactura de importancia. Pero por resultados prácticos de ob- servación, conozco que los peruanos, particularmente los de los departamentos del Norte de la República, tienen grandes aptitude $ é industria, y la inteligencia suficiente para ser mecánicos Óó manu- factureros. La grandeza, independencia y fortuna de un país, dependen en ma- nera considerable de sus recursos naturales y del desarrollo de éstos; así como desu propio consumo, defensa, etc. No hay persona inteligente que desconozca el hecho de que el metal de hierro, aplicado al uso, ha sido infinitamente de mayor im- portancia para la civilización que el oro y la plata. En el departamento de Piura, extendiéndose desde el río de Piu. ra hasta el Quirós, en las pampas, y en lasfaldas de los cerros Chu- lucanas, y desde allí caminando hacia el Norte, en los ríos Quirós y Macará, hasta el Ecuador, existen inagotables cantidades de metal de hierro, que rinden desde 40 hasta 90 %; y en algunas localidades metal tan puro, que puede convertirse en barras, empleando para ello tan sólo una fragua ordinaria de herrero. En Tambogrande, sobre el río de Piura, en sas inmediaciones, existen en la superficie de la tierra extratificaciones de metal de hie- rro de superior calidad y en suficiente cantidad, para dar doscientos millones de toneladas de hierro; cuyos metales, según el certificado del químico analizador D. Hector Davelouis, rinden un 49 % de hierro. Los más extensos y ricos depósitos de metal de hierro se hallan al Norte de Tambogrande, á distancia de unas 20 ó 25 millas, como asímismo en los terrenos elevados de la izquierda del valle de Chira hasta el Quirós. Estos minerales fueron descubiertos hace 20 años. En la inmediación de dichos minerales de hierro, existen extensos bosques de madera adecuada para hacer carbón, con cuyo combus- tible se elaboran las mejores calidades de hierro. En aquella región del valle del Chira y localidades antiguas, en- tre los ríos Quirós y Macará, se encuentran, según creemos, minas de carbón de piedra, y el aspecto de los cerros de Chulucanas hace creer que cerca y más arriba de Morropón, á la derecha del valle de Piura, cosa de unas 25 millas de Tambogrande, existan también mi- nerales de carbón de piedra. « Los resultados prácticos y aspecto del terreno del valle del Chi- ra y su continuidad al Norte del mismo, prueban que aquellas locali- dades abundan en petroleo, que según creemos será muy á propósi- to para usarlo como combustible para la fundición y manufactura de hierro. En la vecindad de los minerales de hierro y en varias localidades se encuentran grandes depósitos de carbonato de cal, que es un ar- tículo indispensable para la fundición de metales de hierro. == Las regiones de minerales de hierro á que aludo contienen no só- lo hierro suficiente para el Perú, sino también en tal abundancia que hay para abastecer á toda la América del Sur por muchos siglos. El trasporte por medio de un ferrocarril á las regiones especifi- cadas, sería de mayor beneficio para el Perú que ninguno otro sis- tema para llegar á esas fuentes de riqueza. El aspecto árido de los grandes despoblados en el departamento de Piura, extendiéndose desde la costa hasta las faldas de la cordi- llera y las dificultades del trasporte, indudablemente han sido los motivos principales porque no se han explotado los numerosos ra- mos de minería que se encuentran en aquellas regiones. En la costa y sus cercanías se encuentran en varias partes in- mensos depósitos de sal común: también cerca de la costa existe alumbre, caparrosa, salitre, azúfre y petroleo, más al interior se en- cuentran plata, cobre, hierro, plomo, cobalto, etc.; y en varias loca- lidades de la costa hasta las faldas de la cordillera, hay inagotables cantidades de sulfato, fosfato y carbonato de cal. Muchos de los earbonatos producen cal ó cimiento hidráulico de superior calidad- En mi concepto, el desarrollo de un a región que contiene tantas riquezas minerales como el departamento de Piura, con un terreno de sobresaliente fertilidad debidamente irrigado y un clima suma- mente sano, es asunto que merece la atención de todos los capitalis- tas, de todos los comerciantes y de los ingenieros pe ruanos; y sobre todo, del Supremo Gobierno. El ferrocarril que actualmente se está construyendo desde Paita á Sullana y Piura, sise extiende desde Sullana hasta Tambogrande, distante 22 millas y en seguida por el valle de Piura, pasando por Chulucanas y Morropón hasta Salitral, no dejaría de producir los resultados más favorables, dando dividendos provechosos, salvo el capital invertido; pues el trayecto especificado no ofrece dificulta- des de ingeniatura, y hay pocos caminos de hierro en el Perú, (cons- truyéndose ó proyectados) que podrán concluirse y trabajarse á menos costo por milla, que el de Sullana al Salitral.—Dicho camino ofrece un trasporte barato, desde las regiones minerales de Tambo- grande hasta la costa, y su extensión hasta Morropón y el Salitral, sería de gran utilidad para aquellas localidades agrícolas que exis- > ten en el departamento de Piura, donde llueve periódicamente y hay agua suficiente para la irrigación de los terrenos durante todo el año. Este camino á la vez, desde un punto más arriba de Tambo- grande, y desde allí hasta Morropón y el Salitral, pasaría cerca y en medio de densos bosques de madera, la mayor parte de ella, de mucha utilidad para varios objetos y cualquiera de ella util para ha- cer carbón. Existe poca duda que el mencionado camino en las inmediacio- nes de Morropón pasa muy cerca de superiores minerales de carbón de piedra. Una consideración de importancia en favor de la construcción de un ferrocarril desde Sullana hasta el Salitral, es que atravesaría ciertas localidades y muy cerca de otras que tienen una numerosa población, especialmente de gente laboriosa. Tambogrande, inclusa su parroquia, tiene más ó menos 4,000 almas; Chulucanas y Yapatera cosa de 7,000; Morropón 7,000; el Salitral 3,000; Suipirá 3,000, Ayabaca 8,000; Frias 5,000; Chalaco 4,000; desde el Salitral hasta Huarmaca 1,000; y de Huancabamba un día de camino al otro lado de la cordillera unos 10,000 á 20,000 habitantes. Un camino de hierro hasta Sullana, y de allí hasta el Salitral, servirá como de base principal para un camino que pudiera exten- derse por Ó atravesando las cordilleras hasta el valle de Huanca- bamba y desde allí hasta la cabeza de navegación de Bellavista so- bre el Marañón. El genio que originó la gigantesca empresa de la construcción de un camino de hie:ro desde Lima hasta la Oroya, y de allí hasta al- gún puerto de embarque situado en el Amazonas ó sus afluentes, co- mo asímismo el Gobierno y personas que hasta ahora han llevado adelante tal empresa, son acreedores á la más alta consideración; pero soy de opinión que (si se hiciesen los estudios) una línea desde Paita hasta la Sullana y el Salitral, siguiendo por las faldas de la cordillera y pasando por Huarmaca ó Pariamarca y desde allí atra- vesando el valle de Huancabamba hasta Bellavista, resultaría ser el — 216 — paso más practicable que existe en este continente para unir el Pa- cífico con el punto navegable sobre el Amazonas por medio de un fe- rrocarril, y creo que la distancia no excedería de 280 á 300 millas. Dicho camino Óó la mayor parte de él, podría construirse á un precio reducido en comparación al valor de los caminos que actual- mente se están haciendo en el Perú. Con una gradiente fácil, pasaría por un país salubre y poblado, con abundantes recursos minerales y agrícolas, hasta llegar á cier- to punto del valle de Amazonas que posee las mismas ventajas, cu- yas consideraciones merecen estudiarse. De los conocimientos que nosotros hemos adquirido, creemos que el paso de Pariamarca desde el Salitral hasta el valle de Huanca- bamba, es más á propósito para la construcción de un ferrocarril que el de Huarmaca. Desde el Salitral, atravesando el valle de Piura y de allí subien- do la quebrada de Pariamarca que cruza la cordillera real de una manera casi trasversal, hasta una distancia considerable, y des- pués faldeando la cordillera Ó pasándola por medio de un túnel, no se presentarán mayores obstáculos de ingeniatura; y un ferrocarril de gradientes fáciles, particularmente si se hace uso de un tunel atra- vesando el paso más elevado, sería no solo factible sino practicable, y su costo tan limitado que justificaría la construcción de el hasta la ciudad de Huancabamba, y de allí bajando el valle por Jaen has- ta Bellavista sobre el Marañón. En el declive del lado Este de la cordillera y casi frente á la que- brada de Pariamarca, se encuentra el molino de Huancabamba, que divide la cordillera de la misma manera que aquella de Pariamar- ca al Oeste.—La distancia entrelos puntos de partida de las quebra- das especificadas, según creemosno excede de 3 44 millas, y la eleva- ción para la línea de un túnel, probablemente no pasará de 7,000 á 8,000 pies sobre la marea media del mar, y el pasoelevado en la in- mediación, no puede ser más de 12,000 á 13,000 pies sobre el nivel del mar. : Después de atravesar la cordillera hasta la quebrada y molino de Huancabamba, no se presentan dificultades de importancia; más 21m allá de Huancabamba el Marañón pasando por Jaen hasta el puer- to de Bellavista, tampoco hay que vencer grandes dificultades, por quenosotros suponemos que la elevación de Huancabamba, no exce- de de 5,000 piés de altura sobre la marea media del mar, no inter- poniéndose ninguna cordillera más. Si se construye un camino de hierro para unir el valle de Piura con el de Huancabamba, y de allí hasta Bellavista, creemos que un túnel atravesando la cordillera y uniendo las quebradas arriba men- cionadas, sería más económico y másventajoso que el faldear la sierra; porque un túnel acortaría la distancia y aminoraría de una manera considerable la gradiente; y una consideración todavía más importante en favor de un túnel, es que al principio de las respecti- vas quebradas existen arroyos pequeños, que darían agua para el poder mecánico en la construcción de un túnel y para abastecerlo de aire. Lima, Agosto 15 de 1872. (Firmado)—ALFREDO DuvaL. A esto agrega el señor Quartel los luminosos datos que ván en seguida, y que se deben á su constante laboriosidad: Un puentesobre el Marañón no ofrece grandes dificultades, pues” to que abunda la madera necesaria en Bellavista. Un camino de hierro que parta de este punto y pase por Cha- chapoyas y Moyobamba, hasta el confluente de los ríos Huallaga y Maranón, no sería dificultoso. i Desde Santa Cruz los grandes ríos Huallaga, Marañón y Ama- zonas, son navegables por vapores de todo porte hasta el Océano Atlántico y para todos los puertos de mar de Europa. Paita, situado muy ventajosamente en el Océano Pacífico, pro- visto de un muelle dársena y de espaciosos almacenes, puede llegar á ser el depósito de todas las mercaderías que se trasportan ac- tualmente de los puertos de mar desde San Francisco de California y demás de la costa hasta Méjico, Panamá, Colombia y Ecuador. De Paita, el camino de hierro proyectado podría servir para trasportar pasajeros y mercaderías hasta Bellavista y Santa Cruz, — 915 tE sobre el río Marañón y Amazonas.—De allí podrá establecerse un servicio bien arreglado para el trasporte de los viajeros y de las mereaderías hasta la embocadura del Amazonas, es decir, hasta Macapá. En Macapá se encuentran los vapores europeos, que tomarán todas las producciones de la América Central, de Colombia, del Ecua- dor, del Perú, de Chile, de Venezuela y del Brasil, para trasportar- las á los puertos de mar de Inglaterra, Francia, Holanda, Prusia, España é Italia. Las producciones de Chile y el Perá, no necesitarán en adelante pasar por el Estrecho de Magallanes, tan peligroso á causa de los fuertes temporales que reinan muy á menudo en esas regiones inhos- pitalarias. El camino de hierro de Paita á Huancabamba, Santa Cruz, Be- llavista y el magnífico río Amazonas, denominado el rey de losríos, será mucho más corto, más seguro y menos peligroso que el Estre- cho de Magallanes y el Caho de Hornos. Fácil es concebir que la emigración y la colonización europea, adquirirán gran incremento; pues habría facilidad de trasporte, que es uno de los principales medios de colonizar. Los Estados Unidos, cuya población no haja hoy de35 á 40 mi- llones, tenía en 1790 cuatro millones de habitantes y en 1820 cerce de 10, en tanto que la América del Sur, apesar de su vasto territorio y grandes riquezas, solo tiene 22 millones. Para Venezuela, Brasil v el Perú, este nuevo camino ofrecería ventajas serias y dignas de ser estudiadas por los Gobiernos de estos países, que conociendo las inmensas riquezas que contienen sus vas- tos territorios, tan fértiles y bien dotados por la naturaleza, están obligados á comprar en todas partes y aún enla misma China, tra- bajadores de una clase muy inferior. En cuanto á saber el costo fijo de las obras proyectadas, el Go- bierno del Perú posee ingenieros pagados por el Estado, los cuales son capaces, muy honrados y llenos de un celo infatigable. Desde luego, no hay más que escoger y mandar á Piura y á Huancabamba, algunos ingenieros y adjuntos de ingenieros del Esta- HO — do con 2 ó 3 mineralogistas distinguidos de Lima, para que vean y juzguen en presencia misma del terreno, las grandes riquezas de las minas y de los minerales amontonados desde siglos atrás en esas regiones productivas del Perú; y para que estudien á fondo lo que deberán costar las líneas férreas proyectadas en el departamento de Piura. Los ingenieros medirán exactamente la longitud del túnel que tiene que hacerse cerca de Huancabamba. El proyecto de hacer un ferrocarril de Huancabamba á Bella vis- ta y Santa Cruz, no exigirá mucho tiempo. El ingeniero Wertheman conoce aquel país; en consecuencia, el gobierno del Perá puede encargarle de hacer un proyecto provisio- nal que será suficiente por ahora. Ya no existe la menor duda posible acerca de la perfecta nave- gebilidad de los ríos Marañón y Amazonas, hasta el mar Atlánti- co, y para convencerse de ello no hay más que leer todos los infor- mes oficiales que existen en los archivos del gobierno peruano y en el despacho del señor ministro de Marina. y ““El Peruano,” diario oficial, podrá ser consultado para cercio- rarse de la verdad. Lima, Agosto 26 de 1872. PEDRO JUAN DE QUARTEL, Ingeniero de Estado del Perú. LOS INDIGENAS DEL PERU a é L ilustrado profesor señor Agustín de la Rosa Toro, que fa- 42 Heció en mayo de 1886, nombrado por la Sociedad “Amiga en, de los Indios” como miembro de la comisión que debía deli- berar acerca de la actitud que convenía tomar á esa institución en los momentos en que el Congreso trataba de las medidas conducen- tes á hacer más llevadera la suerte de los desgraciados indígenas, presentó la memoria que á continuación publicamos, la que contie- — 220 — ne juiciosas apreciaciones sobre el estado de los indios y sus causas, así como la opinión que él se formó respecto de lo que puede hacerse para mejorar la condición de ellos. Como poco ó nada ha variado esa raza desde que tan compe- tente historiador escribía la memoria que nos ocupa, hemos creído oportuno reproducirlo en nuestro Boletín, tomándola de EL Co- MERCIO de Lima, que la dió á luz en su número del sábado 31 de oc- tubre de 1868. LOS INDIOS RÉGIMEN DE LOS INCAS Bajo el Gobierno paternal de los Incas, los peruarios estaban so- metidos á una dependencia ciega. Sin libertad individual, eran co- mo piezas de una máquina bien arreglada. Viviendo en el más aus- tero comunismo, apenas poseían lo más indispensable para la vida. Restringidos sus goces privados, tenían una época señalada en el año para divertirse en sociedad. Se les obligaba á seguir lá profe- sión de sus padres, y no les era permitido el celibato desde la edad de 20 años. 0 EL EFECTO QUE PRODUJO ESTE RÉGIMEN Con el trascurso de los siglos, y á favor de la índole de los pe- ruanos, este sistema produjo en ellos una segunda naturaleza, que más tarde debía influír en su desgracia, cooperando eficazmente, con la administración colonial, á la degradación y envilecimiento de la raza indígena. Careciendo de hábitos de iniciativa, sin espíritu de empresa y acostumbrados á que otro pensase lo que ellos debían ejecutar, era muy natural que, al perder á sus Incas, cayesen en la inacción é incapacidad los que habían levantado monumentos asombrosos, obras del tiempo, del número, de la perseverancia y del poder público que los dirigía. No teniendo apego á la propiedad in- — 221 = dividual ni deseo de comodidades, y sin aspiraciones de ninguna es- pecie, estaban educados para religiosos de un convento más bien que para ciudadanos de un país floreciente. Ignorantes de sus dere- chos, y acostumbrados á obedecer y reverenciar á sus magistrados” era consiguiente que después no pensasen jamás en los intereses de la patria. HI. SUERTE DE LOS INDÍGENAS DESPUÉS DE LA CONQUISTA "asados los horrores de la conquista, los indígenas fueron tra- tados sin piedad; y, mientras los anos scmetidos á la dura condi- ción de esclavos en el servicio doméstico, saboreaban las amarguras del desprecio y del maltrato, los demás morían á millares en la in- salubridad de las minas y bajo el peso de trabajos superiores á sus fuerzas. De una parte, la institución inhumana de la mita forzaba á los pobres indios á saciar la avaricia de sus opresores, extrayendo el oro y la plata, cultivando las tierras y criando los ganados de és- tos; y de otra, el vergonzoso abuso del repartimiento, que les arre- bataba el exíguo salario, obligándoles á comprar, á exorbitantes precios, artículos averiados, Óó por lo ménos inútiles para ellos. Y sin embargo de la espantosa miseria en que se tenía sumergidos á los infortunados indios, se les exigía aún la contribución de ocho duros al año, con el nombre de tributo real, que pagaban todos desde la edad de 16 hasta 55 años, so pena de ser entregados á trabajos pú- blicos, donde percibían medio real para su mantención y otro tanto para formar los fondos del tributo. En tan acerva situación, de- bían encontrar amparo en el seno de los pastores espirituales, que estaban llamados á ser sus protectores; pero desgraciadamente, mu- chos de ellos, olvidando su misión evangélica, no solo oían sus que- jas con indolencia, sino que contribuyeron también á explotarlos. Por último, llegó á ser tan dura la condición de los naturales, que eran víctimas, no solo de los españoles que los couquistaron, y de criollos que nacían en su propio suelo, sino también de los morenos advenedizos y esclavos, que al fin aprendieron de sus amos á despre- ciar á los abotígenes. IN CONDICIÓN ACTUAL DE LOS INDIOS Trescientos años de tiranía sobre los infelices indios, durante los cuales solo vivieron para sus amos, debían producir en ellos la de- gradación de su naturaleza, el odio al trabajo, y un profundo abo- rrecimiento á los blancos; porque el despotismo envilece, porque e] trabajo no agrada sino cuando trae consigo los goces de la propie- dad y porque es natural del corazón humano detestar al que nos humilla. Habituados los indígenas á ser engañados á cada paso, se vieron precisados también á engañar y desconfiar de todo hasta caer en la hipocrecía y simulación, que han llegado á caracterizar- jos. Y en tan cruel estado, oprimidos por el dolcr, se entregaron á la vergonzosa embriaguez que los ha embrutecido más y contribuí- do á su exterminio. Es verdad que pasaron los tiempos del colonia- je y que la República abolió el tributo y el diezmo; pero la desapa- rición de estas exacciones, en una naturaleza ya corrompida, ha producido más mal que bien, porque ha fomentado la ociosidad en que vejetan y los vicios consiguientes que los consumen. Por otra parte, aunque desde la proclamación de nuestra independencia polí- tica, muchos gobiernos han dictado medidas saludables para los in- dios, las autoridades encargadas de hacerlas efectivas han abusado con frecuencia de su cometido, imitando á los antiguos corregidores, que se distinguían por su avidez de riquezas. ¡Este inícuo proceder y el terror que han sembrado por doquiera muchos señores de espada con sus vejaciones y arbitrariedades, haciéndose dueños de vidas y haciendas en nuestras contínuas guerras civiles, no han dejado sa- borear á los indios los beneficios del gobierno republicano, y los han precisado á maldecir esta institución y á acabar de desconfiar de la veracidad de los hombres, que no han cesado de halagarlos con pro- mesas no cumplidas. Poresto, mientras los salvajes de nuestras selvas son tratables para los viajeros, á los que se franquean con la sinceridad y sencillez de un niño, los indígenas de los Andes son casi siempre inhospitalarios, y prefieren que se les arranquen por ia fuer- za las provisiones de boca que les pide en venta un transeunte á proporcionárselas voluntariamente. 2l indio no se inquieta con el porvenir. Solo piensa en el pre- sente; y por eso no trabaja más que lo que necesita para satisfacer las necesidades de él y su familia durante el año. Se le ve vegetar en la indolente ociosidad, entregado á la más grosera concupiscencia, y muy especialmente á las libaciones alcohólicas, que abrevian su existencia. La pobre mujer es la que lleva todo el peso de la vida; pues, en tanto el marido se halla abandonado al sueño, ó al licor, ella trabaja en el campo, ó teje en la casa, ó fabrica el pan, ó prepa- ra el mal condimentado alimento de la familia, Ó viaja como una bestia de carga, llevando á la espalda al hijo, y en la cabeza y en las manos las vendimias que vá á expender en el mercado. El deseo, la dejadez y el abandono, han llegado á constituírse en rasgos distintivos de la raza. Sin hablar de los animales que pulu- lan en el cuerpo de los indígenas, basta decir que el andrajo que les sirve de vestido jamás se lo quitan ni para dormir; que su cama se reduce ádos pellejos de carnero; que las mujeres llevan debajo de su faldellín los restos de los faldellines de sus antepasados, á los cuales guardan una especie de veneración; que sus habitaciones, en fin, so- bre sertan reducidas y expuestas á la intemperie, están llenas de las más repugnantes inmundicias, viviendo allí sus dueños, con los pe- rros, los cuyes, los chanchos y otros animales. Doloroso es decirlo, pero es la verdad: los indígenas se encuentran hoy en peores condi- ciones sociales que en tiempo de los Incas; pues han perdido en mo” ralidad, en laboriosidad y en comodidades de la vida, sin que el ré- gimen colonial ni el sistema republicano haya hecho disfrutar los bienes que prodiga la civilización europea implantada en nuestro suelo. Es cierto que los conquistadores introdujeron en el Perú su rico idioma y nuestra aucusta religión. Pero la primera apenas se habla en la sierra, y de la segunda ignoran los indios de los Andes los principales dogmas, no saben generalmente la doctrina cristia- na, abrigan las más torpes supersticiones, conservan muchas prác- ticas de su antigua idolatría, y cada domingo se quedan pueblos en- teros sin presenciar el santo sacrificio de lamisa. Más se cultivaba, aunque á su modo, el sentimiento religioso antes de la conquista; más honestas eran entonces las costumbres; más se utilizaba la ac- tividad individual en el bien público, y más atendidas estaban las 0) l necesidades de cada familia. Mejores cran en aquellos tiempos los caminos, y más surtidos de recursos se hallaban los tambos. Ca- nales y acueductos para la irrigación ¡cruzaban el territorio, y lo que hoy son áridas pampas en la costa y andenes desolados en la sierra, eran, por esa época, topos de tierra cultivada, donde florecía la agricultura con su riqueza y sus encantos. Proporcionadamente se cuidaba más de la educación é instrucción; pues no solo había un decurión encargado de vigilar el aseo interior en el hogar del padre de familia y fomentar los buenos sentimientos de los hijos, sino que, además, la administración pública establecía en los pueblos conquis- tados y anexados al imperio maestros que enseñasen el idioma ge- neral de éste. ' No deben los indios al coloniaje la habilidad de hacer las telas finísimas que hoy todavía admiramos, ni la de fijar en ellas los color res indelebles que han desafiado al rigor del tiempo en el seno de las. tumbas. La indignación se subleva y el espíritu se abate al reparar los restos de la antigua prosperidad al lado de la actual decadencia: al observar los acueductos de Nasca, Cañete v Cajamarca; al explorar la gran vía de 800 leguas que unía la capital de Tahuantinsuyo á la de los Siris, con sus terraplenes en los precipicios, sus túneles en al- gunos montes y sus calzadas en los atolladeros; al recorrer, en fin, el puente flotante del Desaguadero y los oscilantes del Apurímac y del Pampas,” que existen para apostrofar á los opresores de la raza in- eálca. V CAMINOS Propiamente hablando, no hay caminos abiertos en el Perú. Si es en la costa surgen inconvenientes de todo género que dificul- tan los viajes por tierra: el árido desierto con sus médanos indecisos, la falta de agua y de pastos para las bestias, la arena movediza que borra las huellas, y la inseguridad de la vida, que se halla á merced delos bandidos. Semultiplican aún las dificultades en la sierra: uestas decuatro ó cincoleguas, que hay bajar y subir repetidas ve- ces; desfiladeros de barrancos profundos, donde suele peligrar la existencia; el soroche de la nevada cordillera y el frío intenso de la helada puna; las imponentes tempestades que dominan el espíritu econ un pánico terror; la reverberación de la nieve que daña la vista; la mala condición de la cabalgadura proporcionada por la posta, que con frecuencia es un caballo descarnado y moribundo; por álti- mo, la escasez de recursos y comodidades en los tambos, en los vi- llorrios, ó en los caseríos donde el viajero tiene que dormir sobre pe- llejos y tomar un chupe de chuño que le sabe á corcho por no estar habituado á él. Y sise quiere penetrar en la montaña, se encon- trarán en los declives de los Andes y de sus ramificaciones barran- cos de pendiente tan rápida, que hay necesidad de trepar con escale- rasimprevistas; y más abajo, en los bosques, es casi imposible no perderse en eseintrincado laberinto de las selvas, VI INDUSTRIA Todavía los indios labran el suelo en la sierra con su arado de estacas que inventaron los Incas, y ejecutan laslabores del culti- vo y de la cosecha según su antigua institución del chaco, traba- jando al són de los tamborcillos y flautas, estimulados porel bai- le y los licores. Todavía la metalurgia de la plata es tan im- perfecta, que si se volvieran á beneficiar los enormes depósitos de relaves arrojados á inmediación de las minas en los importantes asientos minerales, se lograrían con solo ellos muy grandes fortu- nas. Todavía se hace el beneficio de la plata en las más provin- cias motalíferas con taquia ó materias escreménticas de las lla- mas, no obstánte que abunda casi en todas ellas el precioso com- bustible de los tiempos modernos, el carbón de piedra. Todavía se vé con dolor morir en las estancias del Collao y Junín muchí- simos corderos recién nacidos, porque, víctimas de la intemperie, no tienen un corral donde abrigarse ni madera con que fabricar- lo. Todavía, apesar de los progresos de aclimatación realizados en otros países, no tienen las ovejas en la sierra otro pasto que la paja blanda de los páramos, y una que otra yerba, como la YU; chilligua y la achicoria. Todavía, en el siglo de las máquinas, se teje el cordellate y la jerga con el grosero telar de nuestros ante- pasados, en el que hasta ahora 50 años se empleaban millares de brazos en Cajamarca, Ayacucho y Cuzco. Y, al frente de “este cua- dro desconsolador, el corazón se contrista cuando oimos al agricul- tor quejarse de su atraso, por la escasez, indolencia é informalidad de los peones; cuando el mismo atribuye la paralización de sus labo- res á la mala fe de sus operarios enganchados, que abandonan sus compromisos el día menos pensado, llevándose consigo los ade- lantos que fué preciso hacerles para comprometerlos; cuando el dueño de una estancia asegura hallarse en la necesidad de sacu- dir el látigo á los pastores, para impedir que le hurten sus car- neros y su lana; cuando vemos al miserable indio helándose en el frío glacial de las punas del Collao, para ganar al mes cinco pesos, un quintal de maíz, dos libras de sal y una de coca, por pastear quinientas ovejas; cuando miramos al desgraciado indio siempre esclavo de sus patrones, por los escasos adelantos que éstos les hacen, y morir debiéndoles, con el dolor de que su huérfana fami- lia continuará en la esclavitud para pagar esa deuda; cuando, en fin, observamos que individuos de su misma raza, bajo el título de caciques ó de alcaldes, ó de segundas, etc., lo tiranizan tam- bién sirviendo de instrumentos á los potentados que lo explotan. VII INSTRUCCIÓN Causa compasión la ignorancia en que viven sumidos los indíge- nas de la sierra, especialmente los.del Collao, donde los puchlos que menos tienen cuatro mil habitantes, y sin embargo apenas se en- cuentra fuera de las capitales desus provincias, una que otra perso- na con quien los costeños puedan tratar. El establecimiento de los españoles en la costa y su roce perma- nentecon los aborígenes de esta zona, bastaron para que estos olvi- dasen absolutamente el idioma primitivo de los Chinchas; pero tres- cientos años de coloniaje no fueron suficientes para generalizar el sastellano en la sierra, siendo allí raros hasta ahora los pueblos que habian la lengua de Cervantes. No es extraño que sean contadas las escuelas primarias en los países andinos, cuando en los más de la costa no las hay, si exceptuamos lasciudades y villas florecientes en que abunda gente blanca. Nadie se sorprenderá, pues, al hallar en los pueblos de indios, gobernadores y alcaldes que no saben leer ni escribir, si bien es cierto que alganos d2 ellos han aprendido á dibu- jar su firma. Pero sí se asombrará cualquiera al persuadirse de que cuando las autoridades se proponen fomentar las escuelas, se ven precisadas á reclutar alumnos por la fuerza en la campiña; porque los indios rehusan enviar á sus hijos á la escuela, hasta el punto de empeñarse á veces con el preceptor para que no se afane en hacerlos levar. El egoísmo y las preocupaciones de los padres, junto con la impiedad de muchos blancos, son la causa de ese inaudito proceder. Los indios no quieren enviar á sus hijos á la escuela, porque les sir- “an de pastores ó espanten los pájaros que malogran sus cosechas, mientras ellos se entregan á la ociosidad ó al deleite; también por que creen que sololos blancos deben instruirse; y además, porque te- men que éstos se los arrebaten para llevárselos á países lejanos y tratarlos como esclavos. Pena dá recorrer puehlos enteros de indios sin encontrar, no se diga un periódico, ni un libro. No hay allí vida intelectual ni goces morales, el día se pasa con las plantas y los animales, ó en los pla- cares groseros del cuerpo; y la noche, desde que cae el sol, es para entregarse al sueño. VIII EL EJÉRCITO Es harto amargo tener que confesar que el ejército ha sido has- ta hoy casi el único medio civilizador que ha tenido la República pa- ra el indio de las regiones andinas. El ejército lo ha sacado del rincón de sus miserables aldeas, pa- ra traerlo al seno de la cultura de la capital; le hahecho adquirir há- _bitosde limpieza y de vida metódica; le hadado á conocerlas costum- bres más refinadas de la costa; le ha hecho ver de cerca los dramas de nuestra política y aun ser actor en ellos; le ha puesto en contac A to con nuestros hombres de Estado, á los cuales ha podido ir obser- vando y conociendo; últimamente, le ha proporcionado el estudio práctico de nuestras instituciones. Sin el ejército, el indio no hubie- ra sabido lo que es supremo gobierno, ni congreso, ni ministerio, ni escuadra nacional, ni muelles, ni diques, ni teatros, ni hospitales bien servidos. Pero á muy alto precio le ha procurado estas ventajas. Ha co- menzado por arrancarlo del hogar doméstico, separándolo de su po- bre mujer y de sus tiernos hijos, para llevarlo maniatado como un criminal al funesto cuartel; lo ha arrebatado á la escasa industria de su país, donde aunque, en pequeño, era un útil productor, para convertirlo en una máquina de destrucción; lo ha hecho aprender á golpes este inhumano oficio, para obligarlos después á sostener todas las causas proclamadas por las revoluciones y las arbitrarie- dades de los malos gobiernos; y, después de todo esto, no ha podido enseñarle en una escuela práctica de cerca de cincuenta años, lo que dede ser un gobierno verdaderamente representativo y democrático. IX RIVALIDAD DE RAZAS Apesar de la civilización dela costa, seencuentra aun en ella pue- blos de indios que viven encerrados en sí mismos. En muchas po- blaciones de Sur y Norte; los indígenas mirancon aversión á los blan- cos, llamándolos generalmente zambos. Estos, por su parte, rega- lan álos naturales con el nombre de cholos, y les tienen el más alto des. precio. Los blancos se han persuadido de que el indio es siempre lle- vado por mal; y es tal el influjo que esta convicción produce en la sierra, que cuando él se resiste á ejecutar cualquier servicio que se le exije, no hay más que levantarle el palo en tono amenazante, pa- ra obligarlo al momento sin que murmure una palabra. Esta chocante rivalidad, á la vez que coopera en gran manera al atraso de la raza indígena, es frecuentemente explotada en nuestros disturbios civiles y en las épocas eleccionarias. Pero, además dela rivalidad de razas, senota también rivalidad de pueblos vecinos así en la costa como en la sierra. Y este celo, no — 09: solo es una rémora para el desarrollo del comercio entre ellos, sino que se extiende hasta el punto de que uno y otro pueblo se irroguen entre sí perjuicios directos, quemándose sus sementeras, ó robándo- sesus ganados, etc. X POBLACIÓN Exceptuando Lima, Callao, Trujillo, Tacna y las grandes ciu- dades, se puede asegurar que, en cada una de las demás de la Repú- blica, la mayor parte delos habitanteses de indígenas, que si no mo” ran en el seno de los pueblos, viven en las campiñas que los rodean. Hay muchísimos puntos, bastante poblados, que apenas cuentan un número muy reducido de personas blancas Ó mestizas, y esto suce- de tanto en los departamentos de Puno y Cuzco, quees donde la in- ada se halla más condensada, cuanto en la costa, especialmente en las provincias del Norte. No se conoce bien la población absoluta del Perú; pero se calcula en tres millones y medio, asignando medio millon ála montaña y al- go más de esta cifra á la costa. La mayor dificultad que hay para conocer la población de la sierra, es que los habitantes indígenas vi- ven por las chácaras ó en las estancias, y cuando se les busca con el objeto de hacer el registro cívico, se ocultan casi siempre temiendo que se trate de imponerles alguna contribución, ó de alistarlos en el ejército, óde arrancarle sus víveres, etc. Nada más corriente que ver las ciudades del Collao casi abandonadas, porque no residen habi- tualmente en ellas más que las autoridades políticas, eljuez, el cura, los alcaldes y algunos individuos que, por haber pertenecido al ejér- _ cito, han adquirido los hábitos de la costa y establecen allí sus ven torrillos. Los agricultores y pastores no vienen á la ciudad vecina sino generalmente los domingos si tienen allí mercado, ó en la épe- ca de las fiestas religiosas anuales, que están siempre acompañadas de ferias. Mientras tanto, en la campiña tienen sus cabañas y for- man por consiguiente otros pueblos, aunque sin la regularidad ur- bana. XI REGENERACIÓN DE LA RAZA Hizo resonar su voz evangélica en la corte de España el venera- ble obispo de Chiapa, implorando á nombre de la religión justicia y clemencia para los americanos. Su clamor tué escuchado y acogido” pero las benéficas providencias que Carlos V y su consejo dictaran en favor de los infortunados indios, no fueron eficaces contra el des- potismo de los virreyes y gobernadores, dueños de estos países en aquellos tiempos. Desde entonces, había hecho la Tierra trescientas revoluciones á lo largo de su órbita,cuando sonó de repente la hora de la redención política del Perú, en que el indio iba á ser proclamado libre. “No más tributo,” dijo San Martín: los aborígenes son hijos y ciudadanos del Perú, y en adelante se llamarán PERUANOS.” Esta simpática y consoladora palabra se cumplió: quedó al fin abolido el tributo y los indios son considerados ciudadanos. Sil Pero ciudadanos consumidos por la inacción y el abandono, envilecidos por la embriaguez, sumidos en la más profunda ignoran- cia, oprimidos por el egoísmo de los ricos y tiranizados por el abuso del sable. Ciudadanos sin libertad, igualdad ni seguridad! Es pues necesario regenerar esta raza: impulsarla al trabajo, abriéndole industrias, facilitándole el cambio de sus productos y ereándole necesidades; moralizar sus costumbres más con él ejemplo que con la palabra; cruzarla con las razas fuertes; ilustrar su inteli- gencia con el roce de la gente culta y con la escuela; fomentar los se- minarios para tener párrocos verdaderamente evangélicos que inspi- ren dienidad al indio; abolir el ejército y establecer las guardias nacio- nales, que sin quitar ¡brazos á la industria, hacen decada ciudadano un defensor de su patria y centinelas de la ley, al mismo tiempo que distraen al indio el día de fiesta, separándolo de la taberna; precipi- tar en fin, sobre la sierra el torrente de la civilización, plantificando huenas vías de comunicación. Ellas atraerán la inmigración europea con sus talentosindustria- les, sus hábitos de orden y de economía, suscostumbres honestas, su génio emprendedor, su constante laboriosidad y sus tendencias á la vida confortable. Ellas introducirán nuevos métodos de cultivo y número de brazos útiles para la explotación agrícola, pecuaria y mi- nera, y entonces se fundaránlos baneos de habilitación y de rescate" Ellas facilitarán el cambio de los productos peculiares de cada pue- blo, estimulado así aquellas industrias, v esparcirán el bienestar por todas las regiones que hoy yacen en la miseria. Entonces las autori - dades y demás personas llamadas porsu misión á dar buen ejemplo» guardarán miramientos y contendrán sus desmanes, al ver que hay un público libre y civilizado que las fiscaliza. Entónces podrá haber escuelas, que de otro modo serán poco menos que imposibles, porque el preceptor encontrará ya en los pueblos el atractivo de los goces que proporciona eltrato de una sociedad que posee las costumbres y cultura de la costa. Todo lo demás que se haga sin esto, halagará los nobles senti” mientos de los hombres filántropos y patriotas que desean aliviar la suerte de los dos millones dedesvalidos. De nada servirán las leyes que con este objeto se dicten, ni las autoridades creadas para hacer éstas efectivas. ¿De qué sirven la terapéutica ni los médicos para un cuerpo sin circulación? Y ¿como podrá haber cirenlación si faltan las arterias? Sin embargo, no aplacemos la mejora del pobre indio; aproveche- mos de lo que podamos: y, mientrasse opera esa gran trasformación que anhelamos, hagamos como la Providencia, sacando el bien del mal: —establézcase definitivamente la conscripción en el ejército y fúndense escuelas en todos los cuarteles. AGUSTÍN DE La-Rosa Toro. ORIENTE INFORME DEL DELEGADO DE LA SOCIEDAD ante el segundo Congreso Científico Latino Americano Lima, setiembre $ de 1901 Señor Presidente de la Sociedad Geográfica de Lima. St AP OMBRADO en 17 de enero delegado dela Sociedad enel Con- BR) greso Científico de Montevideo por el Consejo Directivo, el secretario señor Cisneros me lo comunicó en oficio de 11 de febrero del mismo año. O Gestioné y obtuve del comité organizador del Congreso que se me concediera dos horas diarias en la sección de Antropología para exponer con alguna extensión mis estudios filológicos. Esta conce- sión, única en su género, manifiesta la importancia que se daba á mis conferencias; así como el hecho, también singular, de haberlas inaugurado el Ministro de Relaciones Exteriores del Uruguay, señor doctor Herrero y Espinoza. _Las conferencias dadas por mí en el Congreso fueron las si- guientes: 1% Origen de la lengua kechua; 2% La lengua kechua y la escritura cuneiforme; 3* Origen de la lengua aymará; 4* La lengua aymará y la escritura cuneiforme; 1 Los nombres de los números y los pronombres en las lenguas indicadas. Refutación de la teoría de Halevy y pruebas concluyentes de la existencia de la lengua súmera. Las conclusiones aprobadas por la sección de Antropología son las siguientes: 1* Que son pruebas de originalidad incontestable; 22 Que son de verdadero valor científico; 3e Que la sección se halla en el deber de recomendar su estudio , á los hombres de ciencia; 4% Que es de justicia formular un voto de felicitación y de alien- to para su autor. A pesar de su forma modesta, Su importancia está á la vista; sobre todo la de la segunda, que confirma, plenamente, la verdad de mis trabajos. Así, pues, el resultado de mis estudios no es, á juicio del Congreso, materia ó hipótesis más ó menos viable, sino una nueva verdad científica No es por vano prurito de ostentar mérito ni de realzar mi obra, que me he detenido en el análisis que acabo de hacer, sino porque él es indispensable para que ella sea aquilatada como es debido, Las conclusiones las propuso el vice-presidente de la sección de Antropología, y ella las aprobó por aclamación. Terminado el Congreso, solicitó el comité ejecutivo que diese yo en el Ateneo de esa ciudad una conferencia pública, sobre los puntos históricos que no había desarrollado en el congreso. Así lo hice, de- mostrando que existían entre los antiguos peruanos y los primiti- vos habitantes de la Mesopotamia, muchas semejanzas y numero- sos puntos de contacto. Esta conferencia fué muy bien recibida y apreciada por la prensa de esa capital. A mediados de abril me trasladé á Buenos Aires, y habiendo te- nido que permanecer allí hasta mediados de junio, supe que en los anales de la Sociedad Científica Argentina saldría un artículo fir- mado por el escritor argentino Lafone Quevedo, refutando mi dis- curso de recepción de doctor honorario de la facultad de letras. En cuanto salió en el número correspondiente á mayo y me impuse de su contenido, resolví no contestarlo directamente, pues su índole me lo vedaba. Para que US. aprecie la verdad de mis palabras, acom- , — 233 paño á este informe un ejemplar de la tirada especial de dicho ar- tículo. Con este motivo, me puse al habla con los miembros de la Socie- dad Científica y les dí un estudio inédito y basado en mis trabajos sobre “Los dioses de la tempestad en el Perú primitivo.” No obs- tante que su publicación les imponía un gasto especi tal, lo aceptaron gustosos y determinaron que saliera en el próximo número de los Anales; de manera que los artículos de Lafone Quevedo y mio, están en dos números inmediatos. Después, habiéndose puesto á mi dis- posición el local de la sociedad, dí una conferencia en el mes de junio sobre el “Dios Huirakocha.'” A los pocos días se solicitó de mí otras conferencias, y como no hubiera tiempo, por la proximidad de mi viaje, hube de darlas la antevíspera y víspera de mi partida. Todas ellas fueron bien apreciadas por la prensa y, á consecuencia de ellas, la junta directiva me pasó la nota que adjunto á este in- forme. Por la nublicación de mi artículo “Dioses de la tempestad,” por las conferencias y por los términos de la nota á que he hecho refe- rencias, verá US., sin necesidad de que yo lo exprese, qué juicio se han formado los mismos miembros, de la crítica intemperante de Lafone Quevedo. Tengo el agrado de acompañar este informe con un ejemplar del artículo indicado y de la conferencia sobre Huirakocha, impresos que me han sido remitidos de Buenos Aires. La Sociedad Geográfica, en cuyos salones he dado dos conferen- cias relativas á la materia de que se trata, conoce prácticamente las dificultades con que se tropieza en Lima, á parte del excesivo costo y gasto, para efectuar publicaciones de este género. Como en el Congreso solo dí á conocer á grandes rasgos mis trabajos, limitándome á lo estrictamente fundamental para que pu- dieran ser debidamente juzgados, la publicación completa no podía ser hecha por el gobierno del Uruguay; máxime cuando eso imponía un fuerte desembolso y mi dedicación total á esa tarea. Mi obra, pues, está aún inédita, y por consiguiente desconocida del mundo sabio, de manera que una de las conclusiones aprobadas por la sec- ción de Antropología está por cumplirse. Dados los antecedentes, la Sociedad Geográfica resolverá, por su parte, lo que crea más conveniente para su buen nombre y el lustre del país. Ella, que es uno de los centros científicos más importantes del Perú, aquilatará, como es debido, la importancia de la publica- ción de la obra sometida á su deliberación. Dios guarde á US., señor presidente. PABLO PATRÓN “Sociedad Científica Argentina” —Cevallos 269 Buenos Aires, junio 22 de 1901. Señor doctor don Pablo Patrón. Es con verdadera satisfacción que en nombre de la junta directi- a que tengo el honor de presidir, cumplo con el alto y grato deber — 234 — de expresar á usted nuestro más profundo agradecimiento por las brillantes conferencias qne ha tenido la gentileza de dar en los sa- lones de nuestra asociación. Una institución como la nuestra, cuyo movil principal es difun- dir el amor á la ciencia entre sus asociados, no podía en modo algu- no permanecer indiferente ante la perspectiva de poder apreciar las bellezas que encerraba todo el antiguo Imperio de los Incas; y al so- lo anuncio de que un peruano ilustre, precedido de justa y merecida fama, después de haber desempeñado un rol importantísimo en el segundo congreso científico latino americano, reunido en la ciudad de Montevideo, conferenciaría sobre el particular, acudieron todos nuestros asociados, y subyugados por una palabra fácil y elocuente, que deleita al mismo tiempo que convence, con comparaciones apro- piadas, manifestaron su simpatía hacia el conferenciante, tradución- dola en sentidos y prolongados aplausos. El Perá primitivo comparado con los pueblos caldeo y asirio, que ha sido tema de sus diversas conferencias, estudiando la com- paración general de las lenguas kechua y súmera, la cerámica, in- dustrias, milicia, trabajos de metales, organización general del Im- perio, sus tradiciones y costumbres, han dejado gratas é imborra- bles impresiones en todos los que tuvieron el honor de escucharle, y han llevado á sus oyentes la convicción de sus profundos conoci- mientos como de su culto y amor por las ciencias. Tan notables conferencias son de utilidad indiscutible no solo para su patria, la hidalga república peruana, sino también para la ciencia en general, y es de esperar que en su país halle una protección decidida para la difusión, por medio de la imprenta, de tan impor- tante trabajo, para que los versados en la materia tengan nuevas fuentes de estudio, y ellos serán los que le dedicarán mayores elogios que los que esta asociación le ha tributado, ensalzando además á su patria, orgullosa de poseer hijos ilustres como usted. Es con placer, pues, que envío á usted las más sinceras felicita- ciones de la junta directiva, de los socios en general y los míos en particular, expresándole al mismo tiempo las seguridades de nues- tra consideración distinguida. CARLOS MORALES. JosÉ LARREGUY. Secretario — 230 — OBSERVACIONES TOMADAS EN SAN IGNACIO, CAILLOMA, DEPARTAMENTO DE AREQUIPA MAYO 1901 Minimum | Aguacero a ¡Máximum|-_—— A Bajo cero |Pulg. inglesa | NOTAS dl 11.— 5) Nr 5.— A 0.— 4| 18.— | 1 a 5) 16.— Y. -- 61 15.— T.— Y 17.— 9. A US 8.5 A dE, 101 14.5 6.— 11| 14.— 6.— IAS 6.— 131 13.— A 14 15.— 6.— EA T.— MAS == 3.5 17 14.— 6.— 18- 13.5 6.5 o = T.— 201 14.— 1D | AU ds 8.— 29 17.— 6.— 931 13.— 8S.— 24 13. — a 23) 14.— 9.— | 261 20.— 8.5 | == Bo | 28| 21.— 9. — 29 20.5 10.— | 30 16. — 192.5 | Máximum 24.0— Mínimum 12.5— bajo cero Máximum término medio 16.37 Mínimum término medio 7.34 5% Aguacero 00 H. HoPE Jones, Socio corresponsal de la Sociedad Geográfica de Lima. = 3861 — OBSERVACIONES TOMADAS EN SAN IGNACIO, CAILLOMA, DEPARTAMENTO DE AREQUIPA JUNIO 1901 Minímum| Aguacero 2 [Máximum pl A Bajo cero |Pulg.inglesas NOTAS 1| 23.— 13,5 21 121:5 12.— 3 21.— 12.— 4 21.— 12.— DPS 10.5 6, 20.— dl IIA e oe S | Oli 1 Ao IO ( Ji AS 1 19) 17.5 12-55 EAS 14.= 14 12.—| 14.5 151 18.— 13.— 16 20.-- | 13.— 1 A 1S| 21.— Y 10.— 19 20.— 1 ANO AD 0. 221 19.— 115 o 9 18:= | 10. 25 14.— 11.= 2 1 9.5 201 18S.= 12.— 28) 1.—| 13.— 291 LIRA LAS 30. 20.— 0 Máximum 13 Mínimum 14.5 bajo cero Máximum término medio 18.— Mínimum término medio 11.65 5 Aguacero 00 H. HoPE Jones, Socio correspnsal de la Sociedad Geográfica de Lima. —b 087 OBSERVACIONES TOMADAS EN SAN IGNACIO, CAILLOMA, DEPARTAMENTO DE AREQUIPA JULIO 1901 Minimum| Aguacero y [Máximum|_—— = A Bajo cero Pulg. inglesa NOTAS — y | 1| 12.— 12: 2 -13.- 12: ag 11..> 13.5 4 10.5 19 — 5 212.5 195 6] 14.—- 1 .— 7 11.— NU 8| 12. — 4.5 9 13.— 8.— ES 9.— 111 12.5 JS 19 11£.5 10. 13 15, — 9. — 14. 18,— OS 151 19. — 11.— 161 14.5 A PAE 1615 10.5 18| 16.5 10.5 19) 17.—| 11.— Silo. q — 2H) TE. is 29.1% 1. — IS 28-18 14! -— 11.— 94.125 1013 O 10 1-=— 10.— 261 14.— 10.— 2 PB — 9.5 381 19015 6.— 29) 14.— 10.— 301 10. — 10),05) 31 ES 10. — Máximum 19.— Mínimum 13.5 bajo cero Máximum término medio 13.42 Mínimum término medio 10.18 en Aguacero 00 H. Hopk Jones, Socio corresponsal de la Sociedad Geográfica de Lima. Temperatura diaria tomada á la sombra entre 1 y 2h, p. m. en la hacienda Chiquitoy (valle de Chicama, Trujillo) FECHA | | | TO OUR DN A OO O LORO TO ORO WEOLOTÓ NOOO O O | RN ls E as A A DE elal23/132]|8 2 1E 212 S|2 2 le AI E O Ss | 15138781157 om 26 3125 (99 |21 491 (203120 491 (24 27 A 1 do OASIS 96 1196 193 121 191.190 [E 23 26 1...1193 121 [21.-1901 1215 (0120 26 [94 $23 [20 4/91 l.:. 21 96 325 log |21 121-190 1d 26 (95 123 (21 [21 IS ve las log 191 19M Jer 2 E AA 26 424 49292 $21 [9 120 l...oloo.. 23 126 F94 (21 1120 3121 [20 [91 421 423 26 423 [99 21 [91 [90 |21 421 2. 26 4123 [22 |21 (21 120 q 26 494 429 (21 321 120 yl 423 26 423 422 |21 “21 4120 (21 493 3 26 (23 422 321 [21 420 |....191 4... 26 |... 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A == 239 — Temperatura diaria tomada áí la sombra entre 1 y 2h. p. m, en la hacienda Chiquitoy (valle de Chicama, Trujillo) 1898 [o) AQ [63] A « O 3 9 5 = A E S = a ao o re oia E Eo] A S Sa Ra ata as al £ E % a E, pá 2 2) ¡o 2 [e) O = 2 [e] E == < = > » < UY O % a 1....125 0125.26 3/23 [22 [21 5/20 34/20 3/19 3120 4/20 4/2 9. 105 195 [25 4123 2/29 [99 [20 4120 420 [20 41 12 3.24 25 l6 24 [22 [92 (20 H20 420 |20 321 |2 4.... 125 195 |2%6 [24 [91 492 [21 [20 420 |20 4/20 3 5.25 125 196 |94 (21 [21 [21 [2 3120 [20 420 1,21 6....125 23 $26 [9% |21 |21 |21 [20 421 [20 [20 +21 7461 125.123, 4/25 RAND 21] (240 (90-221: (20 [21 7121 8.1125). 24) [9521947 [9801 192) 12 1292, 120: 120: 21. 4122 9. ...125. 1.94.) 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Sr. Presidente de la República CIUIPRESIDENTE NATO Sy Ministro de Relaciones Exteriores —AAÁAKÁ CONSEJO DIRECTIVO. —1902, IS AS Ingeniero Enlogio Delgado. á Vicu-PRESIDENTE. 2... -- Dr. Javier. Prado y Ugarteches mreror oy iegorrmia. 1D Ricardo Garda Hosol! INSPEOTORDE BIBLIOTECA, y, José Toribio Polo. Í l VOCALES de e 00 Sr: D. Felipe Arancibia ¿ Sr. D. Alejandro Garland us », Dr. Leonidas Avendaño SN.” Eduardo Habich pe D: Felipe Barreda y Osma vo José A. de Izcue AE. Joaquín Capelo o Ignacio La Puente ContralmiranteM. M. Carvajal +, D, Ricardo Palma Sr, D. José Castañón ' s 5: Dr. Pablo Patrón Dr, D. Olivo Chiarelia BA TIqUué Perla ss, Federico Viguera 2), De Solón Polo Ex Teodoro Elmore Sam ima DArio Valdizán Capitán de Navío Ramón Freyre ¿ ; Dr. Federico Villareal lee Sr.D. Fernando Fuchs Secremario: Sr. D. Scipión E. Llona. DIRECCIÓN: y y SOCIEDAD GEOGRÁFICA DE LIMA ATtos de la Biblioteca Nacional Cotreo: Apartado N.? 389.—Teléfóno, 656. O ia A BOLETIN DE LA Y Socie Geográfica Ile Y ima ¡o TOMO XI Lima, martes 31 de diciembre de 1901.—Nos. 7al 12. ITINERARIO DE LOS VIAJES DE RAIMONDI EN EL PERU (Sigue el camino de Lambayeque á Piura, bajando desde el origen del río en Huarmaca) Catacaos, Paita, Amotape, etc.—Monte Abierto y Huangalá DE PAUTA PARA AMOTAPE (30 KMS.) Para ir de Paita á Amotape se pasa por el pueblecito de Colán que dista de Paita 12,5 kms., en seguida se pasa otro pueblecito lla- mado el Arenal que dista 15 kms.; luego se pasa el río de la Chira en canoa y después se entra á la población de Amotape. Se sale de Paita con dirección hacia el SE. meRepaES se sube. Mas allá se camina sobre el tablazo, al N. 75 E. Se vá hacia el N. 80 E. Se continúa al E. No hay vestigios de vegetación. Se sigue al ENE. Hacia el NE. se sigue siempre á poca distancia del mar, marchando sobre el tablazo. Luego hay un trecho de te- rreno que se hundió por haber sido excavado por las olas. Se toma al N. 35 E. El mar va lamiendo la costa por no estar abrigada de los vientos S. y SO. Poco después hay una ensenada rodeada por el barranco. Abajo se ve grandes charcos producidos por las aguas en las mareas altas. (1) Véase el Boletín N. 4,5 y 6, año XI, tomo XI. e Se siguen los rumbos N, N. 150, N. 15 E. Continuando, se ba- ja hacia Colán. Después se sigue al ONO. y NO. En seguida se lle- ” ga al plan del terreno de este pueblo, al pié del barranco. Muy lue- go se llega á Colán, COLÁN Pueblo del tiempo de los Incas, en el que se ha conservado la ra- za indígena pura, con todas sus costumbres. Parece que estos indios no permiten que se establezca en su pue- blo ningún extraño, de manera que no hay mezcla de sangre con otras razas. El vestido de las mujeres es el mismo capuz, pero como no usan ceñidor les cae al rededor del cuerpo, á manera de saco, como acostum- branlos infieles ósalvajes que habitan la parte trasandina del Perú, Este saco es negro y como los demás indios de la costa del norte lo tiñen con charán y barro. Las indias son afectas á los collares de oro ó de cuentas coloradas y muchas llevan varios. To- das son de color oscuro y en general de pequeña estatura. Los in- dígenas se mantienen, en su mayoría, de la pezca y tienen además sus chacritas á más de 5 kms.de la población, en un lugar que lla- man el Malpaso, situado cerca del río de la Chira. Las casas son, en su mayor parte, de caña de Guayaquil y ca- ña brava, formando el armazón con la primera y las paredes con la última. Sin embargo, hay muchas que tienen paredes de adobe pe- ro ninguna está blanqueada, y hasta la iglesia que no pasa de mi- serable capilla, es toda á la rústica. Colán queda situado al pié del barranco que sigue de Paita. Su suelo es muy arenoso y se halla en él muchos restos de Donax y An- cillaria. Estos últimos están bien conservados, con el color y lustre todavía de las conchas vivas. En el mar se encuentran Venus ó Chitereas, las cuales viven hundidas en la arena, y las mujeres las sacan buscándolas al tacto, con los pies, para sentir las puntas de que se halla provista esta concha. En Colán no hay agua dulce más que dos ó tres meses al año (enero, febrero y marzo) en que viene agua por un antiguo bra- 1948 -= zo del río de la Chira que pasa á poca distancia de Colán, pero aún ésta falta en algunos años, como sucedió el pasado que no hubo ni una gota. El agua para el consumo se trae desde el río de la Chira. Hay un refrán conocido aún en Lima que se refiere á la luna de Paita y al sol de Colán. En cuanto á lo primero, la luna «en Paita resplandece mucho por la atmósfera muy limpia, y cuanto alsol de Colán es muy fuerte, pues se halla el pueblo sobre terreno arenoso, sin vegetación, y con el reflejo del barranco que, calentado por el sol, produce el efec- to de horno ó reverbero. Se sale de Colán, marchando por terreno muy arenoso. Se va hacia el N. El barranco tiene médanos y sigue á 500 Ó 600 metros del camino que se aleja del mar. Se sigue al N. 10 O. Se llega á unos médanos sin forma deter- minada, lo cual indica que aquí los vientos del Sur son constantes. Se marcha en dirección NNO.; luego, hacia el N. El barranco disminuye en altura. Más allá se deja un camino á la derecha. En seguida hay un pe- queño cauce que baja al SO. De este punto comienza la vegetación de la quebrada de la Chira. Se pasa el cauce; se marcha al N. Poco á poco el camino se acer- ca nuevamente al barranco. Hay mucha arena. Después hay varias casas y monte de algarrobo; este lugar se llama Malpaso, y en él se hallan las chacras de los habitantes de Colán. A la izquierda se deja un caminito que va al río de la Chira el cual pasa muy cerca, no distando 300 á 400 metros, y se conti- núa por otro al pie del baranco, el cual está todo cubierto de are- na, de manera que no se halla cortado á pico sino en las capas su- periores y más abajo presenta como plano inclinado. Se marcha hacia el NE. Se va sobre arena muerta por la falda. Abajo, á la izquierda, hay chacras con sembríos y á 400 ó 500 metros pasa el río. Al otro lado se ve también un barranco. Se sigue al NNE. Con la vegetación han aparecido también sus habitantes canoros, oyén- dose por todas partes el agradable canto de infinidad de pájaros y el destemplado grito de multitud de loros. — ¡DA EZ Se toma hacia el NE; poco después hay casas. Se deja un camino que baja al río. Enseguida hay un gran derrumbe del barranco y se pasa por entre enormes trozos caídos. Se sigue al N. 55 E. Hay muchos ranchos que forman un pueblecito con su capilla, y el cual, á causa de la gran cantidad de arena que invade por to- das partes las casas, se llama Arenal. En este lugar, como en todos los puntos del departamento de Piura, para defender las casas de la invasión de la arena, acostum- bran poner carbón al lado de las paredes exteriores, para contenerla. Aunque esta costumbre parece ridícula, el hecho'es cierto, y solo hay que buscar la causa, habiendo visto en muchos lugares casas rodea- das de médanos, pero que no han llegado á tocar las paredes, notán- dose todavía el carbón al pié del médano por el lado de la casa. Creo que no solo el carbón puede tener esta propiedad sino todo cuerpo redondeado, porque según me han dicho, los huesos produ- cen el mismo efecto; y lo que me hace creer más que todo cuerpo re- dondo tenga esta propiedad y que sea debida al modo de reflejar el aire en esta clase de superficie, es que en el camino de la Huaca á Vi- viate en terreno cubierto de mucha arena y con viento muy fuerte, ví que todos los troncos presentaban al rededor de la base como un hueco, de manera que parecían plantados en medio de un embudo formado por la arena, la que era movida por el viento á manera de remolino, pero nunca caía al fondo de esta especie de embudo. De manera que en este caso, el tronco producía el mismo efecto de los trozos de carbón; y una prueba más de la propiedad de no dejar que la arena se amontone, la tenemos en los troncos que tienen alguna raíz saliente y que forma una linea recta y superficie algo aplanada, en donde se ve amontonarse la arena sobre esa superficie, como su- cede en las paredes de las casas situadas en estos arenales en que so- pla viento. Estudiando con atención este fenómeno se podría hallar méto- do fácil y económico para detener la arena que invadeciertas pobla- ciones, no solo de la costa del Perú, sino también del Africa y de Eu- ropa mismo. Hecho análogo se encuentra en ciertos lugares habitados por los antiguos peruanos anteriores á la conquista, donde se observa mul- DA — titud de conchas que parecen haber sido reunidas á propósito para impedir se amontonela arena en algunos puntos. Todavía se vé es- tas conchas con su superficie convexa y pulida que no permite se acumulen sobre ellas los granos de arena. Por lo que se acaba de referir, algunos creerán que para defen- der una casa ó pared de la invasión de la arena bastará plantar una palizada formada de piés derechos muy redondos. Soy de opi- nión que una palizada puede realmente impedir la invasión de la arena, pero ereo también que hay una condición indispensable que estudiar y es la distancia que deben tener los palos. Segán mi modo de ver, esta distancia debe variar segán el grosor de ellos, porque si están muy cercanos resultará una superficie casi llana y la arena se amontonará sabre ellos; si al contrario los palos están muy dis- tantes dejará claros por los que el aire y la arena pasarán libremen- te al otro lado de la estacada, y poco á poco el arenal adelantará. Creo también que los palos algo delgados producirán mejor efecto que los gruesos, porque presentan superficies más convexas y por consiguiente el aire podrá moverse más alrededor de ellos. En fin parece que el grosor de los palos y distancia relativa, es cuestión que puede ser sometida al cálculo. Estudiando ahora la manera cómo obra el carbón en pedacitos, á.primera vista parece imposible que la arena no pueda atravesar esta debil barrera y amontonarse al otro lado. Pero es preciso sa- ber el modo como se mueve la arena para comprender por qué ésta no puede atravesar el carbón. Cuando se observa atentamente la manera como la arena es trasportada por el aire, se ve que en una pampa arenosa donde sopla viento no muy fuerte, no se levan- ta sobre el suelo sino muy poco, apenas milímetros, y se le ve res- balar como el agua; pero si encuentra obstáculo que presente su- perficie llana, se detiene y amontona. A medida que el montón se eleva se ve que la arena resbala como por plano inclinado hasta la cumbre, y de este modo.se forman esos médanos tan altos que se observa en muchos puntos de la costa. E ¿Sicomo hemos dicho, es propiedad de las superficies curvas re- flejar el aire de cierta manera que impide el amontonamiento de la arena sobre ellas, sucederá que la arena que resbala por la superfi- —- BE — cie del terreno, al llegar cerca á los. pedacitos de carbón que presen- tan superficies curvas (porque se emplean de preferencia los que han sido un poco quemados) y tal vez también por su naturaleza, es que reflejan el aire de cierta manera que rechaza los granos de arena, los cuales no podrán depositarse sobre el carbón y se amontonarán al pie, y todo la arena que viene después á su vez se amontonará sobre la primera, elevándose poco á poco y formando médano, separado de la pared de la casa. Ahora es preciso notar que cuando sopla viento fuerte y que se ve enturbiarse la atmósfera, no es la arena que se levanta sino el polvo muy fino, el cual no forma médanos, sino que se deposita uni- formemente sobre todo el terreno cuando cesa el viento y se levan- ta de nuevo al menor soplo. Solo en caso de viento excesivamente fuerte como en el desierto de Atacama ó en casos raros en distintos puntos de la costa, se levanta la arena hasta cierta altura; entonces no hay barrera posible que lo contenga. El caserío ó pueblecito del Arenal presenta vista desoladora, so- lo se ve arena y miserables casuchas; pero sí se dirige la vista hacia la parte baja donde corre el río de la Chira, ofrece, al con- trario, vista encantadora, viéndose bajar suavemente al manso río entre verdes chacritas cubiertas de diferentes cultivos, vistosos y tupidos platanares en las orillas, y elevadas palmeras de cocos dise- minadas, prestando adorno al paisaje. Qué contraste entre un lado y otro! El río de la Chira tiene agua todo el aro y raras veces es vadea- ble. En época en que los ríos están muy bajos y que el de Piura está completamente seco, el de la Chira, al contrario, es preciso pa- sarlo en canoas. Esta cantidad de agua se debe á su origen lejano; en efecto, lasdos ramas que forman el río de la Chira nacen á mucha distancia en el corazón del Ecuador, . y de los tres ríos que afluyen al de la Chira y que tienen origen en territorio peruano, uno, el Quiroz, es bastante largo, naciendo en los altos entre Huarmaca y Huancabamba. El río de la Chira, como el de Tumbes, tiene muchos lagartos que viven en gran número cerca de su desembocadura en el mar- El de la Chira corre casi de S. á N., pero más abajo tuerce al NNO. Como los que corren por terreno casi sin inclinación, este río tiene curso muy sinuoso siguiendo el agua el menor declive, y como ellos, también está sujetoá cambiar de cauce é inundar grandes extensiones de terreno. Del vado del río de la Chira se sale con rumbo NNE.—Luego se llega al monte de algarrobo á los lados del camino. Se marcha al ENE. AMOTAPE Pueblo situado en la banda derecha del río de la Chira, al N. 35 E. del Arenal. y Es población antigua, en la cual se hallan establecidas varias familias bastante respetables. La mayor parte se dedica al comercio, principalmente de géneros, y admira que en pueblo tan pequeño puedan haber 16 tiendas. Solo una está montada con un poco de lujo, como se ve en las grandes poblaciones. Tiene muchas calles, pero solo las centrales tienen casas regula- res con paredes blanqueadas; en los alrededores de la población no se vé sino ranchos habitados por indígenas. La iglesia de Amotape se halla completamente en ruinas por ha- berse quemado con motivo de los cohetes que revientan en gran abundancia en las fiestas de estos pueblos, y ahora la plaza presenta el aspecto más desdichado que se pueda idear, contribuyendo á esto el barranco con las piedras derrumbadas que hay por este lado de la población. El pueblo se halla fundado en terreno árido, pero á pocas cua- dras del río, en sus orillas, hay chacras. No se puede dar idea. de la diferencia que existe entre la aridez de la población y las risueñas y verdes orillas de este río, donde se obtiene en abundancia y casi sin trabajo, todos los productos de las regiones tropicales,como maíz, yucas,camotes, fréjoles, caña, algodón, mangos, mamey, pana, cocos, etc.; todo se ve reunido en tan peque- ño trecho en estos fértiles terrenos, bañados por las aguas tranqui- las del río de la Chira. El nombre de Amotape es conocido por la brea ó cope que se sa. 248: — caerá poca distaneta; esta materia se encuentra en unos cerros situa- dos á-35 kilómetros de la población. El beneficio se hace como en Pa-- rinacochas, hirviendo la brea en agua para sepárar el asfalto de las. ¡mpurezas y de los aceites volátiles que se desprenden. Esta materia. se emplea en Pisco é Ica, en la fabricación de las botijas que sirven para trasportar el aguardiente. - Actualmente seexcava un pozo para buscar petróleo, el cual sa- le á veces á la superficie bajo forma de cope, que no es otra cosa sino asfalto en disolución en el petróleo. Cerca de Amotape se han esta- blecido algunas máquinas á vapor para elevar agua del río dela Chira y conducirla por acequias á los terrenos cultivables. La primera máquina, viniendo de la desembocadura,es la implantada en lá hacienda de Paredones. -En esta hacienda se cultiva la cochinilla que se: recoge anualmente. A poca distancia de Amotape se encuentra la segunda máquina. Otra se instaló á 800 ó 1000 metros al otro extremo de la: pobla- ción; esta última eleva el agua que corre por una acequia á un depó. sito situado adonde está la otra máquina, la.cual la eleva desde este depósito á unos terrenos que hay más arriba. Esta empresa no puede extenderse por falta de capitales y hoy se halla casi abandonada. Erente á la máquina que eleva el agua del río hay en la ban- da opuesta otra máquina que riega unos terrenos sembrados de al- godón y que presenta vista muy bonita. La hacienda en donde es- tá la máquina se llama la Rinconada. DE AMOTAPE PARA MONTEABIERTO (10 KILÓMETROS) . Se sale de Amotape. Se toma alSSE. Después se lega á un derrumbe del barranco y se marcha hacia el ENE.—Poco. después hay máquina á vapor para clevar el agua delrío. En frente, enla. banda opuesta, hay otra máquina á vapor también. Los terrenos enltivados de la otra banda ofrecen muy agradable vista. Se continúa al NE. Se pasa por un monte de algarrobo en el que se ven algunos ranchos; este lugar se llama Pueblo nuevo, pues se cree que dentro 049 — »” de poco tiempo se formará allí otro pueblecito. Pero si esto se verifica, dicho pueblo será muy irregular porquelos ranchos actua- les no guardan orden alguno. El camino se hace ála sombra de los algarrobos. Se marcha al N. 75 E. Nose ve otros cerros que les morritos formados por el barranco. Se ve hermosos terrenos cultivables, improduetivos por estar el agua del río á nivel más bajo. Se sigue hacia el N.SOE.; á la izquierda sigue el barranco á 300 6 400 metros. El barranco de la otra banda está muy léjos del río. ; El terreno por donde se marcha es muy llano, de buen piso y sin piedras.-—Las semillas de algarrobo se hallan dispersas en el sue- lo, porque además de las que caen de los árboles, los animales que se alimentan con sus frutos van diseminándolos con sus escretos. Basta una lluvia para que estas semillas germinen, principalmente las que han sido depositadas con los escrementos, porque han sufri do ya como una incubación en los intestinos. Una vez que las tier- nas plantitas pueden llegar á un pié de altura, pueden vivir sin las lluvias, bastándoles solamente la humedad atmosférica. espués se pasan dos zanjas que vienen delos cerros de la Brea. Luego se deja un camino á la izquierda que pasa por la cabece- ra de la hacienda de Monteabierto.—Más allá atraviesan al que se sigue, varios caminos.—Luego hay ranchería de Monteabierto en terreno árido al pié del barranco. Se sigue al E. marchando próximo á un cerco, en dirección opues- ta al barranco.—A la izquierda hay algodonal. Se sigue poco después al N. 80 E., y en seguiáa se llega á la ha- cienda de Monteabierto que hace muy poco tiempo ha sido cons- truída en terrenos de la hacienda de Tangarará. Actualmente es el mejor lugar de todo el rio de la Chira y merece especial mención por su máquina grande para elevar el agua del río. Como se puede notar, aunque el río de la Chira tenga abundan- te caudal, casi para nada servirá, por hallarse más bajo que los te- rrenos cultivables y para aprovecharla ha sido necesario emplear muchas máquinas, de las cua les hay siete. La primera en el lugar lla- — 250 — mado Paredones, en la margen izquierda del río, poco más abajo del Arenal, y que sirve para regar unos terrenos dondese cultiva cochi- nilla; la segunda instalación, como se ha dicho, fué implantada en 1859 y está formada por dos máquinas, una para llevar el agua del río y conducirla á un depósito y otra para elevarla más arriba de este depósito. Lau 3* se halla en la hacienda de la Rinconada, frente á la ante- rior. —La 4* está en la hacienda del Conchal, poco más arriba de la de Viviate. La 5% es la de Monteabierto, la mayor de todas. La 6* seencuentra en la hacienda de Pucusulá, es á vapor, de fuerza de 53 caballos y de 250 galones de agua por minuto. Por úl- timo, la 7* se halla en la hacienda de Huangalá que también es á vapor. Hace pocos meses que se instaló otra en la Sullana, que se- ría la S* En la hacienda de Monteabierto se ha establecido ahora pocos años la máquina de más poder que se conoce en el departamento de Piura. Es de fuerza de 150 caballos. Esta máquina pone en movi- miento dos grandes bombas circulares, una de las cuales dá 3,000 galones de agua por minuto y la otra 5,000en el mismo tiempo; el agua se reparte por tres acequias principales, dos de las cuales co- rren de N. á $. yla otra de E. á O. Dos delas acequias tienen agua á 27 piéssobre el nivel más bajo del río y la otra á 22 piés. El agua así elevada, riega 4,500 m. de terreno de 90 m. de lado. El agua del río sube en Monteabierto, en época de su mayorere- cimiento, á 15 piés sobre el nivel más bajo. Para evitar el daño que el río pudiera ocasionar en las máqui- - nas, se ha calculado, al colocarlas, el nivel de la mayor creciente y además se ha excavado un canal para sacar cl agua del río y un po- zo bastante profundo para quelas bombas tengan siempre agua que absorber.—Las acequias son de cal y ladrillo. Este importante establecimiento tiene además máquina para despepitar algodón que es puesta en movimiento por el mismo mo- tor que sirve para la prensa hidráulica que hace las pacas. Otra máquina inutilizada se halla en las inmediaciones. En Monteabierto hay una buena casa con mirador y bonito jardín con agua abundante. donde crecen con fuerza y lozanía her- mosas flores. —Desde el mirador se domina gran extensión de la ha- cienda y se goza del aire más puro.—En una palabra, Monteabier- to que hace pocos años no era sino monte, al presente, gracias al agua, se ha trasformado en delicioso lugar, donde se puede pasar la vida alegremente. El cultivo principal de Monteabiertoes el algodón de la variedad llamada de Egipto, que da dos cosechas al año, una llamada de San Juan y la otra de Natividad; pero la mejor es la segunda, por que es época de mucho calor y el capullo abre muy bien. Aún aquí está completamente probado que la causa de lo que lla- man hielos es la humedad de la atmósfera que no deja abrir el capu- llo y hace podrir el algodón. Monteabierto en añofavorable puede producir 5000 quintales de algodón. y DE MONTEABIERTO PARA LA HUACA, VIVIATE Y REGRESO—(/ "Y KMS. De Monteabierto se toma al 5S.; se sigue al S. 15. E.; luego al N. 80. O, poco después al N. 50. O., muy luego al OSO. Siguiendo al SE., se marcha por un bosque de algarrobo.—Las raíces de este árbol no se profundizan sino que se extienden hori. zontalmente como sogas casi al nivel del terreno, lo cual hace creer que no buscan la humedad á grandes profundidades, sino que por el contrario, viven con la poca humedad que absorben de la atmósfe. ra en la superficie del suelo. Se marcha después al OSO. .; luego, al SE; al S. en seguida para llegar á la orilla del río de la Chira. Desde este punto se divisa el pueblo de la Huaca con sus casas blanqueadas en la orilla opuesta del río que pasa tranquilamente al pié de la población. LA HUACA Bonito pueblo situado en la orilla izquierda del río de la Chira y á 35 kms. de Paita. Las casas están sencillamente construí- das, pero son agradables á la vista por su aseo y blancura de las paredes. —Estas casas pertenecen á familias de Paita y de Piura, y se puede considerar la Huaca como lugar de campo de los habi- tantes de dichas ciudades. El pueblo es bastante concurrido los domingos, días en que los principales comerciantes de Paita dan tregua á su trabajo de la semana para ir á solazarse y gozar de la hermosa vista del campo, tanto más agradable porel cambio súbito que experimenta la vista, fatigada por la aridez que hay en Paita, al llegar al risueño valle de la Chira. Lo que contribuye á dar á este lugar vista pintoresca es el río llamado de la Chira, cuya agua se desliza tranquila al pié del pueblo, en medio de lozana vegetación. Lo único que desagrada es el piso muy arenoso que fatiga al ca- minar y que molesta mucho cuando hay viento. En la Huaca hay tiendas de efectos y de licores. El nombre de este pueblo deriva del terreno en que se halla fun- dado, en el cual existen restos de losantiguos habitantes, que en el país llaman comunmente Huaca. -Se pasa bruscamente de los terrenos llenos de vegetación al más árido desierto, en donde la arena trasportada por el viento los in- vade continuamente, habiendo cubierto ya todo un cerco y adelanta más y más hacia el río. De la Huaca se sale hacia el E., luego se sigue al $. 80 E. Hacia el N. S0 E. se llega á la haciendita de Valdivia que se co- noce por algunos ranchos. El terreno de esta hacienda es bastante bajo y en algunos años de abundaneia de agua se inunda. Sobre un morrito, algunos centenares de metros á la izquierda, se ve la casa de al hacienda de la Chira que debe ser de las más an- tiguas, puesto que ha dado su nombre al río que pasa al pié del morrito y que dista 500 ó 600. m. del camino. En la hacienda de la Chira existía en otra tiempo una noria pa- ra sacar agua del río. Se marcha al NE; luego se llega á la hacienda de Viviate, que tiene varios ranchos; sucultivo principal es el algodón que se siem- bra en terrenos bajos, y que el río inunda de cuando en cuando. En este lugar había una máquina de despepitar. UA Se toma hacia el N.; se va por un bosque de algarrobo que se inunda cuando crece el río. Más allá se marcha por una especie de península que forma el río con sus recodos. Se sigue al N. Después se llega á la orilla del río. - Se ve chacras con cultivos de camote, yucas, fréjoles, etc.—Se pasa el río y se entra á la hacienda de Monteabierto. DE MONTEABIERTO Á LA HACIENDA DE TANGARARÁ (MÁSDE 15 KMS.) Se sale de Monteabierto. Se toma al ESE. se sigue al S. 10 E. Se marcha por un callejón tortuoso y sombreado. Se marcha al E., y luego al S. Se cambia al SSE.; se toma al SLOE, Luego se pasa una Zanja, se llega á unas casuchas. Más allá el callejón acaba con una puerta. Se pasa la puerta y después hay varios ranchos. Se marcha al NE. Poco después á la derecha hay una hoyada que parece antiguo cauce del río. Se toma hacia el S.; se llega á ranchos del Sapotal que pertenecen á la hacienda de Tangarará. Se sale con dirección S. SO. E. Luego se llega á la haciendita de Nomara, en la otra banda. Hacia el SE. hay chacritas de algodón y ricino; hay terrenos ba- jos que se inundan. Se va después al S. 80 E.; luego al N. 75. O. En la otra banda se ve la hacienda de Macacará, con bonita casa, sobre terreno ele- vado, hacia el N. 80 E. de este punto. Hay máquina de despepitar algodón. Se continúa al NO. El camino sigue por callejones entre cercos, y es muy sinuoso porque sigue todos los recodos del río. Después se ve terrenos bajos que se inundan y que están sembra- dos de algodón. Se toma al N. 20 E. Luego alN. 75 E., se pasa una puerta; se sigue al NE. dejando un camino á la derecha. Hay trecho de camino á la sombra del monte. Se sigue al ESE. Poco después está el lugar llamado Alto grande. Se camina á 300 metros del río, al NE. Se va después en las direcciones ENE. y S. SO E. hasta llegar al caserío de Tangarará, al SE. Enseguida está la hacienda del mismo nombre. TANGARARÁ Es la hacienda más grande del valle de la Chira; linda por un -lado con Amotape, por el otro con Querocotillo y por el N. con la hacienda de Máncora. La casa de la hacienda es muy espaciosa y cómoda; se halla construída sobre terreno algo elevado á 100 metros del río, que cuando crece se acerca mucho á la casa. Hay corredor bastante grande en tres de los costados de la ca. sa, y además otro cuerpo de la misma sirve de alojamiento al ad- ministrador y de oficinas para el beneficio del algodón. En este cuartel hay dos máquinas para despepitar algodón que son puestas en movimiento por tracción animal; y una prensa anti- gua de tornillo de madera y otra moderna con dos cajones que co- rren sobre rieles, puesta en movimiento por cuatro hombres que hacen dar vuelta á un gran tornillo de fierro. La hacienda de Tangarará, además de los terrenos irrigados en Monteabierto con el agua elevada del río, y de otros lugares cnlti- vados, á poca distancia de la casa recoge gran cantidad de algo- dón de los arrendatarios, los cuales tienen la obligación de vender- lo al dueño de la hacienda, al mismo precio de plaza. Está dividida en grandes porciones que tienen á veces 5 kilóme- tros desde la orilla del río, á las que se da el nombre de potreros. Cada uno de éstos se halla separado del otro porun cerco de algarro. bo y para su comunicación hay puerta con llave. Inmediata á cada puerta hay una choza en donde vive el encargado de custodiarla. Todos los potreros tienen nombre y en cada uno hay variado número de arrendatarios que tienen extensión de terreno apropiado Á sus proporciones. Se mide el terreno que se da á los arrendatarios en la * orilía del río y sele da á precio bajo, pero con ciertas condiciones que son: servir ocho días en el año para trabajos en la hacienda; servir de propio para Paita, Piura ú otro lugar; prestar sus bestias de carga ó de silla para cualquiera necesidad de la hacienda; vender su algo- dón al dueño al mismo precio de plaza. Otros tienen la obligación de servir de balserosó manejar la canoa para atravesar el río, sin re- tribución, á los dueños y empleados de la hacienda. Los balseros se turnan cada semana. El precio de arriendo de una cuadra de 100 varas (83 metros) de terreno en la orilla, es de S. 12 al año. Los arrendatarios cultivan algodón, higuerilla, plátanos, yucas, amotes, zapallos y maíz. Exceptuando el algodón y la higuerilla, los demás cultivos se hacen en la orilla. Para obtener una paca de algodón despepitado del peso de 6 arrobas 5 libras, se necesita casi de carga y media de algodón. La higuerilla se emplea para extraer el aceite, que usan para alumbrarse los pobres que se sirven de'candil, pequeño recipiente con aceite ó grasa y mecha de algodón. Algunos venden la higue- rilla en grano que, como hemos dicho, actualmente (1868) sólo va- le 80 centavos la arroba; otros, al contrario, benefician el aceite; para esto, machacan en morteros de madera los granos de higueri- lla y después los hacen hervir en agua para separar el aceite. Es extraño que después de tanto trabajo vendan su aceite á S, 1.20 la arroba y parece imposible que no calculen que les deja más utilidad vender los granos de higuerilla. Los habitantes de estos lugares no parecen indios, pues todos hablan castellano y no se les ve usar capuz ni otros vestidos nacio- nales. Son por lo general de carácter muy docil, pero de pocas ideas, teniendo gran dificultad para comprender la cosa más pequeña. El algodón que se cultiva en la hacienda pertenece á las dos va- riedades de Egipto y común. Enlos terrenos sometidos á riego como los de Monteabierto y Huangalá, se cultiva de preferen- cia el de Egipto porque sufre menos con el hielo. Pero en los que no se riegan porque son humedecidos por la inundación del río cada cuatro ó cinco años, se cultiva el común. La hacienda de Tangarará es muy extensa y además de los te- — 256 — rrenos que se hallan en la hoya del río, se extiende hacia la cadena de cerros que baja del Ecuador y terminan en la punta de Pariña. Hacia el N. 15 E. hay lugares con jagiiey Ó pozos de asña, don- de hay buenos pastos y vive el ganado vacuno. El primer lugar se llama la Peñita; dista como 50 kilómetros y el camino es llano casi todo. Eneste punto hay una casa rústica, donde hay siempre gente. A 10 kilómetros más allá, hay otro punto algo quebrado con jagiiev, llamado el Saucesito. Por último, á unos 15 ó 20 kiló- metros después, hay otro punto habitado que se llama el Sauce. En todos estos sitios, los años que llueve nacen magníficos pastos de cerca de un metro de alto, y da gusto ver esas pampas cubiertas de verde alfombra. Este pasto sirve de alimento al ganado vacuno que engorda mucho, y se le puede conservar seco por dos ótres años; de manera que cuando no llueve el ganado se mantiene con él. Si pasa sin llover más de 3 años, el ganado padece mucho, se enflaque- ce y muere; pero es muy raro que esto suceda, y en tal caso los agua- ceros son muy fuertes, lloviendo casi como en la montaña. Lo que más perjudica es que llueva poco, porque se pudre el pasto seco y no nace bien el nuevo. En todos estos terrenos crece espontáneo el pa- L, santo, con el que se mantienen las bestias en la hacienda de Mán- cora que está inmediata. En esta hacienda y á unos 30 kilómetros al sur de Tumbes, se ha descubierto, muy cerca del mar, una fuente de petróleo, y ha for- mado una compañía el dueño de la hacienda para explotarla. Esta lleva el nombre de Compañía Peruana de Petróleo. Se han inverti- do fuertes capitales para establecer casas, oficinas y excavar pozos. Actualmente existen cinco, uno de los cuales mide 80 pies de profun- didad, con capacidad para 20 barriles. Entre todos estos pozos dan 40 barriles diarios deá 20 galones, pero esta producción no deja mayor utilidad. Cuando se perforó el pozo de 80 pies, hubo una explosión, ele- vándose el petróleo algunos pies sobre la superficie por los gases que existían comprimidos. Ya se han exportado algunos miles de barriles para Australia, en donde se le refina por destilación. Actualmente está en camino — 257 — una maquinaria para verificar la destilación en el lugar mismo don- de se extrae. En muchos puntos de la costa de Paita á Tumbes hay indicios de petroleo, lo que hace suponer la existencia de una gran capa que debe extenderse mucho, pues el lugar donde se saca hoy dista algunos kilómetros del mar. DE TANGARARÁ PARA LA HACIENDA DE HUANGALÁ.—(30 kilómetros.) El camino entre Tangárará y Huangalá es muy molesto, por- que se marcha por arenal y con sol abrasador. Se sale de la hacienda y en seguida se pasa el río en canoa. Lue- go se sale del vado y se toma al S. 50 E. Se pasa un morrito que se llama Montesojo. Mas allá y pasan- do por una puerta, se entra á la ranchería y haciendita de Monte- sojo que tiene una bonita casa. Montesojo está al E. Se marcha por terreno árido, dejando á la izquierda y á 400 Ó 590 metros cerca del río la hacienda del Prado Luego se toma al N. 80 E., marchando por camino grande que viene de Paita. Se va al N. 75 E. Luego se ven médanos pequeños del á 2 metros de alto. La dirección de la convexidad es al S.15 E. Se continúa al E. y luego al N. 586 E. La cadena de cerros que va á formar la punta de Pariña, se ve continuar de lejos á la izquier- da y alejarse siempre más del río de la Chira, internándose al Ecua- dor. Luego se marcha por terreno un poco bajo. El río de la Chi- ra que continuaba á 15 ó 20 kilómetros del camino, en este lugar dista sólo 11 kilómetros. El camino tiene mucha arena y vá acer- cándose á la hoya del río. Se sigue en dirección N. 73 E. Poco des- pués hay una ranchería. La hoya no dista sino 200 metros del ca- mino y el río á lo más 300 ó 4.00. Continuando al E. se ve pequeños médanos. En seguida hay ranchería grande; á este lugar se le llama la Capilla. La ranchería se halla á mitad de un arenal y casi todas lascasas se encuentran medio cubiertas por la arena, la que tiende á invadir jas casas por todas partes. Inútiles son los obstáculos que le opo- nen pequeñas palizadas, pero el viento que sopla constantemente == 1OBNSt => « por la tarde y la movilidad de la invasora arena, vence toda barre- ra y amontonándose sobre las paredes débiles de las chozas las derriba. Aquí es donde se aprecia el efecto admirable del carbón, notán- dose casas rodeadas por tres lados de un médano, separado de las paredes por un especie de callejón de 40 á S0 centímetros de ancho y cuyo piso se halla enteramente cubierto de pedacitos de car- bón, y asombra realmente ver que la arena pertinaz detienesu cur- so destructor ante los livianos trocitos de carbón, cual fogoso cor- cel que cesa instántaneamente su carrera impetuosa bajo la acción de las riendas. Ahora faltaría saber si las casas que se notan medio cubiertas han sido por desidia ó falta de precaución para rodearlas de carbón, ó si la arena, con el tiempo, no ha respetado la única barrera que pa- rece detenerla y ha llegado á cubrir carbón y casa; pero parece haya sucedido lo primero, porque en muchos otros puntos del camino se ve lugares donde tal vez han existido casas y en que todavía se no- tan manchas de fragmentos de carbón en la superficie, manchas que nunca cubre la arena. Se camina con rumbo E. Al terminar las casas se nota una in- finidad de pedazos de ollas que parecen antiguas. A la izquierda se observa un cerco que ha sido completamente cubierto por la arena notándose apenas las extremidades de los palos. Se continúa al N. 75. E. Hay mancha de terreno cubierto de pe- dacitos de carbón, huesos y ollas y una que otra concha de bonax, que permanecen en la superficie sin cubrirse de arena; pero en este punto no hay vestigios de casa. Después de lo dicho anterior mente sobre la propiedad del carbón y la opinión que he formado de que esta propiedad es de los cuerpos que ofrecen superficies re- dondead as; después de creer que también las conchas que se notan en gran número en ciertos lugares arenosos en donde hay restos antiguos, han sido traídos en gran parte con el mismo objeto; al ver unidos aquí al carbón tantos pedacitos de huesos (que también se ponen para detener la arena) y tantos pedacitos de ollas cuya existencia, tamaño y cantidad en muchos lugares habitados por los antiguos ha sido hasta ahora enigma para mí: me hace pasar , 259 por la mente el por qué de estos innumerables pequeños peda- zos de ollas que en algunos puntos se puede recoger por carretadas y que no pueden ser cántaros rotos por los que buscan las hua- cas, puesto que son muy pequeños y sería absolutamente impo- sible que estas ollas se hubiesen roto en 'pedazos tan diminutos ba- jo la acción de la pala, pico ó barreta que se hubiese empleado para desenterrarlos, ni tampoco sería posible ercer que hombres hu- biesen tenido la paciencia de romper de ese modo los cántaros que sacaron. Todos estos pedacitos de ollas han sido, pues, colo- cados expresamente conel objeto dequela arena no cubra el terre- no, produciendo por su superficie redondeada el mismo efecto que los trocitos de carbón, los huesos y las conchas. Continuando al N. 75 E, se ve por todo el camino infinidad de pedacitos de ollas y de carbón, hasta su término. Luego hay ran- chos á la derecha en medio de la arena. Poco después se llega á las primeras casas de la Sullana. SULLANA. Es población grande situada en desierto. Su extensión es regu- lar. Hay mucha variedad en la arquitectura, viéndose desde la miserable choza del indio construída enteramente de cañas, has- ta las de paredes sólides, blanqueadas, con buenas puertas y ventanas á la calle y de bastante comodidad. La iglesia sufrió muchísimo con el temblor de 1857 y en 18683 acabó de arruinarse cayendo por completo. Actualmente se constru- ye otra, pero si el gobierno no presta su apoyo, pasará mucho tiempo antes de verla concluída, porque en 5 años, apenas se han hecho los cimientos y parte de las paredes. En la Sullana hay un establecimiento de destilación de aguar- dientes y al extremo del pueblo una máquina para elevar el agua del río y cultivar unos terrenos. La población se halla á 40 kilómetros de distancia de Piura y en línea recta del río que pasa por esta ciudad. Del río de la Chira no dista sino 100 metros de bajada, por- que la población ha sido construída sobre el barranco, lo que le da aire más sano y la libra de inundaciones. Así, la Sullana tiene por un lado la vista del arenal, y por el otro domina la grande hoyada del río de la Chira con su linda vegetación. El río hacia abajo for- ma un recodo y tiene una isla, Piura. queda:de la ¡Sullana MA A 162230 Punto más próximo del río (Parrales)........... 1322 Cerro deb ¿Ereouis. JE DAA AS RA 68 De la Sullana se toma la dirección ENE. Poco después, á 100 metros, está el río de la Chira, á la izquierda. Abajo, á la derecha, hay ranchería; luego se faldea una lomada de arena á la izquierda del camino. Poco más allá, abajo y á la derecha, está el panteón. El camino tiene mucha arena. A la izquierda se vé un cerro. Se continúa al NNE., al NE. y al E.; se sigue y se llega á una ca- sa. El camino dista como 1.25 kms. del río. Se va al N 75 E. Todo el terreno está cubierto de algarrobos pequeños. El camino se acer- caá la hoya del río. Se llega á la hacienda de Montenegro. Luego se pasa un cerro, pero antes se ve ranchitos. Se marcha hacia el NNE. y N. 30 E. Luego están los ranchitos de Huangalá. En seguida se llega á la hacienda. HUANGALÁ Esta hacienda se halla situada en la banda izquierda del río de la Chira sobre el barranco, que se halla elevado 40 metros sobre el nivel actual del río. La hacienda de Huangalá ha seguido la huella de la de Montea- bierto, en la cual se implantó una máquina á vapor que pone en mo- vimiento dos grandes bombas circulares que levantan una gran ma- sa de agua del río y la vierten á una acequia elevada que se utiliza en el riego de gran extensión de terreno. La máquina de Huangalá tiene tres calderos y dos cilindros. El agua es elevada hasta 41 pies sobre el nivel más bajo del río y en esta altura, sin arrebatar la máquina, se extrae 6,000 galones de agua por minuto. Si trabaja con más presión se puede obtener can- tidad mucho mayor, pudiendo funcionar la máquina hasta con 60 libras de vapor. — 261 — La máquina de Huangalá tiene la fuerza de 30 caballos, pero por su solidez puede rendir casi como una de ciento. La acequia de esta hacienda no es de cal y ladrillo comoen Mon- teabie rto, sino que está formada simplemente de tierra algo arcillo- sa y corre sobre el terraplén de la misma tierra. El terreno cultivable de Huangalá es mucho más llano que el de Monteabierto formando extensa pampa limitada de un lado por el río y del otro por el barranco. Esta pampa es terraza que ha dejado el río excavando cauce más profundo y se halla elevado co” mo 30 piés sobre el nivel más bajo del rio. La acequia que parte de la máquina va en linea recta á lo ancho de la pampa y se ramifica lateralmente para llevar agua á distintos terrenos. Actualmente hay 350 cuadras de 83 metros de lado en cultivo y se preparan otras tantas que podrán cultivarse con la misma agua, puesto que al presente sobra y es preciso detenerla no dando mucha fuerza á la máquina. El cultivo principal en Huangalá es el algodón que es de la va- riedad llamada de Egipto. Se cultiva también, maíz, arroz, alfalfa, y cochinilla. Actualmente habrán plantados de 300 á 350,000 pies de algodón. La cosecha última, aunque no muy buena, ha sido mu- cho mejor que la de Monteabierto y de Tangarará. En Huangalá hay dos casas de hacienda, las dos recientes. Pri- mero se construyó una con altos, pero para evitar la molestia de subir y bajar se construyó otra hermosa y grande de forma cuadra- da y con ancho corredor que circunda los cuatro costados. Desde el corredor de la casa se domina toda la hoyada del río viéndose la pampa con sus extensos enltivos y la maquinaria en continuo movimiento para elevar el indispensable elemento que lle- va la vida y riqueza á los terrenos por donde pasa. Este establecimiento cuesta como 70,000 pesos y examinando lo que hay se ve claramente que no se ha desperdiciado el dinero y que más tarde rendirá con creces el interés del capital empleado. Tanto el establecimiento de Monteabierto como el de Huangalá hacen honor á sus propietarios y dan á conocer que también en el Perá hay hombres amantes del progreso y capaces de acometer em- presas las más atrevidas. Ojalá que otros imiten tan bello ejemplo — ¿29 y que en breve ni una sola gota del río de la Chira vaya á derramar- se inútilmente en el mar, y que toda sirva para vivificar estos férti- les terrenos y hacerlos producir abundantes cosechas que sirvan de recompensa á los emprendedores, v al mism» tiempo hagan más ba- ratas las materias de primera necesidad para alimentación de la clase menesterosa. La máquina se halla en la orilla del río á 1.25 kms. hacia el O, de la casa de la hacienda. DE HUANGALÁ Á PELINGARÁ (50 KILÓMETROS.) 11 de octubre de 1868.—De Huangalá hasta Somate se sigue el río de la Chira, pero desde esta hacienda se deja, y luego se interna entre cerritos por caminos pedregoscs y algo quebrados. De Huangalá se sale al E., continuando después al N. SO E.; se baja al plan de la quebrada por camino con mucha arena; se sigue alN.10E.|La falda del barranco está cubierta de pasto seco; se sigue por camino duro con muchas piedras rodadas desprendidas del ba- rranco. El camino se extiende mucho, presentándose luego arenoso v después arcilloso y sin piedras. Se marcha al pié del barranco», encontrándose á la izquierda un cerco de algarrohos; se sigue al NNE. y en seguida al N. 15 E. Aquíel barranco se extiende casi en un llano. Se pasa un cauce seco y arenoso que viene del NNE.; se continúa al N. 10 O. En este trecho de camino no hay barranco» pero el río queda profundo. Alejándose como 300 ó 400 metros de la hoya del río, se encuentra morritos de terrenos arcillosos, que se extienden casi desde la hoya y provenientes tal vez del barranco des- truído. . Se continúa al NNE. por una pampa llana con piedras roda- das, en la que se ven ranchitos diseminados. Siguiendo al N. 10 E. hay una hoyada á la derecha y algunas casas que constituyen el lu- gar llamado Chalacalá. Se baja á la caja ó plan de la quebrada, se pasa una puerta y se sigue el río á pocos pasos de distancia; luego se deja un camino que sigue por la orilla y se marcha al pié de unos morritos con piedras rodadas que forman un barranco. Se conti- núa en medio del monte por un camino arenoso; se pasa un cauce que atraviesa el camino con dirección general de ESE. al ONO. y se — 265 sale del monte subiendo en la otra banda, de donde se continúa al N, 30 E. por una pampa; se pasa después otra puerta encontrándose una casa ála izquierda, y en seguida se marcha por otra pampa algo pedregosa; pasada otra puerta se vé la hoya del río que dista más de un kilómetro. Se sigue al NE. y luego al N. 30 E. que- dando la hoya del río como á un kilómetro del camino, cuyo piso es duro pero algo cascajoso; poco más allá se encuentra una hoyada á la derecha. Aquí el camino es pedregoso y se acerca poco á poco á la hovada del río de la Chira. Dejando el cerro Ereo á la derecha se camina en dirección N. 15 E., se baja al nivel del río, se entra al monte dirigiéndose al N. 10 E. y se deja un cercoá la izquierda. Terminado el monte se encuen- tra á la derecha una casita sobre un pequeño morro, se pasa una tranca; se atraviesa un cauce ancho que haja del S. 75 E., se entra al monte de algarrobos donde hay un tambo en que se vende chicha, y se halla algún recurso. La casa de la hacienda de Somate está á poca distancia á la izquierda. Saliendo del tambo se encuentra el panteón y siguiendo sucesi- vamente las direcciones E., S. 75 E, S., 55 E., se deja un camino á la derecha para continuar al E. y ENE., se marcha por morritos de ro- :a de fusión que forman pequeñas eminencias redondeadas, á lo que se podría llamar terreno apesonado; se sigue al N. 80 E. y al E., por terreno muy ondulado. Se baja al ESE., se continúa al SE., se des- ciende á una hoyada y luego al 5. 55 E.; se llega á un riachuelo que baja del SO. al NE. y que no tiene más que una poza de agua que sirve de bebedero. Continuando al E. por la banda derecha y diri giéndose después al ESE., se sube al SE. y terminada esta subida continúa el terreno ondulado; se encuentra un camino grande que viene del río de Piura; se sigue al E. por senda pedregosa, luego al NE., al NNE, hallándose un pequeño cauce á la derecha, que sigue la dirección del camino y un trecho de éste sin piedra cu- bierto de pasto seco. Al N. 20 E. se pasa el cauce seco (que bajaba á la dere- cha y se continúa poresta banda á poca distancia con direc- ción N. Se llega al río de Suipirá de cuya orilla se sale ladeando un cauce que baja á la derecha y desemboca en el río entre los — 264 — dos puntos de entrada y salida. Tomando la dirección E. se pasa el cauce y se deja para subir al N. 50 E. y después al N. 75 E.; se su- be por una quebradita seca y muy pedregosa. Al NE. se sube entre dos quebraditas por sendero igualmente pedregoso; luego se va alN. 15 E., se sube al NE. hasta un camino casi llano y se pasa un cauce formado de varias quebraditas. Este cauce baja á la derecha á 200 6 300 metros de distancia. Por último, dirigiéndose el camino al E., al S. 80 E. y al NE., se llega á la hacienda de Pelingará. PELINGARÁ Es una hacienda pequeña de don Andrés Rázuri, situada á algu- nos centenares de metros de la banda izquierda del río de Suipirá. La casa de la hacienda es regular y tiene un ancho corredor por delante. Desde la casa se goza de la campiña presentándose un be- llo cuadro campestre de ca:acter tropical, con una serie de cocote- Tos que limitan un espacio de campo cultivado de plantas europeas, tales como membrillos que se hallan criados con esmero y planta- dos en línea recta en varias series, cuyos intervalos están cubiertos de verde alfombra de alfalfa. Se observan también sembríos de yucas, camotes, Zzapallos y al- gunos árboles de mango, que con sus ramas y hojas tan tupidas for- man una especie de gran bola de vegetación. Todos estos terrenos están bañados por una acequia sacada del río Suipirá, y entre los cultivos yla casa pasa una quebradita queen esta época tiene algunos charcos producidos por los derrames é infil- traciones de los terrenos cultivados, pero que trae agua en tiempo de lluvias. En las inmediaciones de la casa de la hacienda hay gran número de chacritas, en las quelos arrendatarios siembran maíz, yucas, camotes, zapallos, etc., para su alimentación. DE PELINGARÁ Á CHIPILLICO Se sale de Pelingará al E. marchando por el cauce de la quebra- — 265 — dita que pasa delante de la casa, la cual termina á algunos centena- res de metros de distancia del río de Suipirá y de la que se sale poco después para seguir al ESE., marchando por monte de algarrobos; se pasa una pequeña acequia que baja de izquierda á derecha y que sale á pocos pasos de distancia de la acequia madre que baja á la izquierda; se pasa unos ranchitos y poco después se deja un cami- nito á la izquierda cerca de las chacritas y se marcha por una pam- pa al E. y al N. 75 E. Se pasa un cauce seco que baja de S. á N. y otro que viene de SSE. á NNO. y dirigiéndose al NE. se encuentran rarios ranchos que constituven el lugar llamado Yuscay. Luego se llega al río de Suipirá que tiene poca agua á causa de las muchas acequias que sacan más arriba para cultivar las chacras; es afluen- te del río de la Chira y en tiempo de aguas carga mucho. Nace en los altos de la hacienda de Pillo. En Yuscay el río de Suipirá baja de ENE. á OSO. Saliendo del río se pasa por una puerta y se marcha al NE. por la banda derecha hacia su origen; se pasa un pequeño cauce seco que entra al NNE.;en seguida por un morrito para tomar después las di- recciones N. y NE.; se deja un camino pequeño á la izquierda, se pa- sa un pequeño cauce seco que viene del N. y alejándose del río se si- gue al N. 40 E. Se deja el camino grande y se continúa sobre una lo- madita al N. 40 E. y NE., notándose muchos ranchitos hasta llegar á la hacienda de Suipirá. SUIPIRÁ Esta hacienda se halla situada en terreno seco á 200 6 300 me- tros de la banda derecha del río del mismo nombre. Elramo prin- cipal de esta hacienda es la cría de ganado vacuno, además tiene al- gunos sembríos cerca del río. Saliendo de la hacienda, se baja al SE. y se llega al río que se radea para de allí seguir al E., encontrándose luego un camino pe- dregoso. Sesigue al S. 75 E.; se vuelve á pasar el río y se conti- núa enla barda derecha por camino tortuoso y pedregoso, cuya dirección general esal E. Se pasa de nuevo por dos veces conse- cutivas encontrándose el camino lleno de piedras y en gran parte — 266 — sombraedo; se pasa el río por quinta vez y siguiendo por su ban- da izquierda se ven chacras de maíz; se sigue al S. 75 E., se pasa a río y se continúa por la banda derecha; se toma al SE., SSE., SE., , 10 O., S. 10 E., SE. y ESE; se pasa el río, se continúa por la banda HA tos al E., se llega á unas casitas; se va al N. 75 E., al N. 30 E., se pasa el río, se continúa al ESE,, al E. y alS. 80 E. para llegar á Chipillico. CHIPILLICO Es hacienda situada á 200 6 300 metros de la banda derecha del río de Suipirá; tiene su capilla y se halla al pié de unos cerritos. Toda la orilla de este río se halla cubierta de cultivos de maíz, yucas, camotes, zapallos y grama para el ganado vacuno, para el cual se consume casi toda el agua del río. DE CHIPILLICO Á QUIRÓZ. (22'5 KILÓMETROS). 13 de octubre de 1868.—Para ir de Chipillico á Quiróz hay que pasar una cuesta que divide la hoya del río Suipirá de la del Quiróz; todo lo demás del camino es llano y bueno. Sesale de Chipillico al E.» se deja un camino que continúa más abajo, cerca del cerro; se marcha al ENE., al N.75E., al S.75 E., alN.75E.;se ve pasar el río que viene qe una encañada en dirección S. 75 E., se continúa al NE., al ENE., al N. 50 E.; se encuentra un cauce seco que viene de una rinconada de cereos del NE. que se dá con el rio de Chipillico; se deja este cauce y se llega á una casa; se marcha al NNO, alejándose el camino del río. Al NNE., al NE., al N.15 E., se sube con poco declive, se con- tinúa al N., subiendo en caracol hasta llegar á la cumbre por una cuesta un poco parada, se sigue el camino bajando en caracol, y marchando al N., al ENE., al N., al ENE., al NNO., al N., se baja por terreno ligeramente inclinado al N. 10 O. por una ensenada de cerros. Se continúa todavía bajando en caracol por un trecho, se sigue al NNE., al N. 10 E., al N., al NE., al ENE.,, al E., se llega á la repartición del camino que vaá Ayabaca del que va á Quiróz, de donde se sigue “al ONO., al NO., al ONO., al O.; se marcha al pié de un cerrito en dirección al ONO., y al N. 50 O. El río se aleja para pasar detrás de un cerro cercado. Se deja el cerro á la derecha y se continúa al O. y alS. 30 0. hasta llegar á una posada. Se sale de ésta caminando al N. y ONO,; se pasa un cauce seco que baja al SSO., se continúa la marcha al ONO., al NNO,, al NO., al N., al N. 15 E., para llegar á la hacienda de Quiróz. La casa de la hacienda de Quiróz no ofrece nada de particular, no parece de una hacienda sino casa común. Se sale de Quiróz caminando al ONO.,; se pasa otro cauce casca- joso que viene de OSO. á ENE.; se continúa al N., siguiendo un cer- co al pie de unos morritos, después al NO. alejándose del río, el cual pasa detrás de otros morritos, luego al NNO., al NO., al N. 15 O., se deja una casa á la derecha, se vá al NO., se pasa una quebra- dita que baja de SSO., casi en el punto en donde entra el río; se continúa por la orilla al pié de unos cerritos; dirigiéndoseal N. 10 O. sesube á un morrito y se llega á una casa habitada. DE ESTA CASA PARA IR Á SUYO Y REGRESO Á LA CASA (30 KMS). Se sale de la casa que está cerca de Quiróz, se baja la lomada, se encuentra el camino grande que viene de Suipirá y Piura y va al Ecuador, se continúa al N. 75 E, al NE, al E,al N. 75 E. en la orilla del río; se pasa una acequia para seguir al NE.; se llega al vado del río que es muy ancho y muy bueno por seresplayado y de consiguiente muy poco profundo. En tiempo de lluvias se pone á veces impasable y los transeun- tes tienen que demorar algunos días en su Orilla esperando que ba- je. Es de suma necesidad la construcción de un buen puente, pre- sentándose sitio muy apropiado á 400 Ó6 500 m. más abajo en don- de el río es muy angosto y existen peñas en ambos lados. En la orilla derecha la peña.es algo baja y en tiempo de grandes crecien- tes el agua la cubre por completo; pero haciendo un estribo sobre esta peña hasta igualar el barranco del lado izquierdo, se podría poner con bastante facilidad un puente sólido. Se pasa el río que tiene mucha corriente y se continúa al ENE,; al NE., paralelamente al río, se deja un caminito á la izquierda; se — MB baja al N. 5 E. y al NNE.; se pasa un cauce que baja de E. 4 0.; se sigue al N. 20 E., al NE,, al N., al N. 40 E, al NE.; se sube en espi- ral hasta llegar á un punto situado casi al NNE. de la casa de don- de se salió. Este lugar se llama el Portachuelo y de aquí se baja á la quebrada de Suyo, faldeando al ESE., y al E. por camino casl llano; se baja al riachuelo de Suyo en dirección al N. 75 E.; se pasa el riachuelo que en este lugar tiene agua y baja de SE, al NO.; se encuentran casas que constituyen el lugar llamado también el Por- tachuelo; se sigue el riachuelo marchando al E., notándose en la otra banda cultivo de caña, gramalote, etc., se sigue por camino llano y sin piedras al N. 75 E., al N. 60 E., al N. 50 E., alENE.; siguiendo easi por la orilla se deja el camino grande, se pasa el río y luego se entra á Suyo. SUYO Es pueblo y hacienda, pero muy miserable. Cuatro ranchi- tos diseminados lo forman y una casa de mezquina apariencia es la de la hacienda. El río del mismo nombre baja de la cordillera que separa el río de Quiróz del de Ayabaca; viene del N. 75 E. y baja al S. 750. al río de Quiróz á 156 20 kms. másarriba del caserío llamadoel Aro- mo, en el camino de Pampa Larga. Suvo queda en la orilla izquierda del río; es hacienda de gana- do, pero mala. La casa de donde se salió se halla situada sobre un morrito, de manera que presentan hermosa vista el río y los terrenos culti- vados en sus orillas; el lugar es bonito pero malsano, siendo muy comunes las fiebres. En este punto se cultiva arroz, yucas, camotes, zapallos, maíz, plátanos y además hay inverna para las bestias. DE QUIRÓZ Á PAMPA LARGA (30 KMS.) Para ir de Quiróz á Pampa Larga se va tanto por una banda como por la otra del río Quiróz, pero por la de la derecha es más — 900 — largo el camino, porque sigue muchas vueltas, de modo que se pre- fiere tomar porla banda izquierda hasta San Sebastián;en este pun- to se pasa el río y se continúa por la banda derecha hasta llegar 4 'ampa Larga. Sesale de la casa al SSO., se marcha al O., al NO., y al O., don- de se encuentra un camino que viene de Ayabaca; se pasa una que- bradita, se continúa al ONO., al S. 80 O.; se pasa otra hoyadi- ta que haja hacia la derecha; se pasa otra que baja casi de S. ÁN., y que tiene pequeños charcos; se continúa al O., alS. 75 O.; se pasa otra quebradita seca que también baja de S. áN., y luego una pampita en donde se deja el camino grande que va á Piura para tomar una senda que va á Pampa Larga; continuando al N. 40 O. se ladea la hoyada que forman las quebraditas que se aca- ban de pasar y que baja á la derecha; se faldean unos serritos por camino pedregoso, dirigiéndose al O., se sigue al ONO. por camini- to con pocas piedras, comenzando otra quebrada á la derecha; lue- go al N.80 O.y al N. 50 O.; se sube un pequeño trecho al S. 80 O. Terminada la subida se sigue al N. 50 O., al NO.; se pasa una que- brada seca que viene del SSO. y tuerce al ENE., se continúa al O. al OSO., pasando otra quebradita insignificante; se vuelve á pa- sar esta última v se sube siguiéndola al S. 75 O.; caminando al O. se vuelve á pasar una quebradita y se sube con poco declive; se si gue al S. SO O. y al NO., bajando á una hoyada; se pasa el origen de otra quehradita y se continúa en la banda izquierda al N. 30 O., marchando á veces por el mismo cauce; se pasa la quebradi- ta y se baja por la banda derecha al N., se sigue al NO., se encuen- tra un lugar algo escampado y llano al O., se pasa el pequeñocan- ce y se continúa á la derecha En este punto hav varios ca- minitos, se sigue derecho por la pampa y se baja á una quebradi- ta; se marchan algunos pasos en el cauce y después se sale al O.; se continúa al N., se encuentra una casa á pocos pasos á la dere- cha; se baja por una nueva quebradita, se sigue al NNO., al N., por terreno cast llano, al N. 20 O., al N., al ONO.; sedeja una casa á-pocos pasos á la izquierda; se pasa una quebradita que baja al N. y se continúa al O. y al ONO, llegándoseá la hacienda de San Sebastián. + LES SAN SEBASTIÁN Es hacienda situada en terreno seco en la banda izquierda, á 200 6 300 metros del río Quiroz, que pasa por un cauce profundo con respecto á la meseta del terreno en donde se halla la hacienda. En San Sebastián se cría ganado vacuno, el que se mantiene en los montes de algarrobo y con los pastos naturales; además tiene eultivos en la orilla del río. Saliendo de la hacienda, se marcha al NNO., luego al ONO.,; se deja el río á la derecha, se baja al NNO.; se pasa una quebradita que desemboca al río, se sube en la otra banda al NO., dejando al río de- trás de unos morritos, se continúa al ONO.; se sigue al NO,, se mar- chapor terreno ondulado; se camina al O., luego al NO.; se ba- ja al río dirigiéndoseal O., se marcha por el cauce de una quebradita y se llega á la playa de la que se sale, dirigiéndose primero al O. y después al S.; se subeal OSO., al O., al N. 750., alN. 400. y al O.; se baja, se atraviesa la quebradita, se sube al OSO. y se conti- núa al NNO. El camino sigue no solo todas las sinuosidades del río, sino también las del terreno que es muy quebrado, y porlo tanto las bestias andan despacio, resultando que en línea recta avanzan muy poco. Se prosigue al NO., al O., al ONO., alS0O., al OSO. y al ONO,, dejando un camino que continúa subiendo; al NNO.,; se pasa una ho- yada, se sigue ascendiendo al NO.; se continúa faldeando unos ce- rros y 'adeando el río en línea recta no dista sino 100 metros; se camina al N. 50 O., se baja al NO. hacia el río que da una vuelta, se marcha al N.; sepasa un cerco y luego el río para entrar á la hacien- da de Pampa Larga. PAMPA LARGA Es otra hacienda de ganado vacuno y cabrío; se halla situada en la banda derecha del río Quiroz en la misma orilla y á menos de 5 kilómetros de distancia del punto en donde este se reune con el río principal para formar el de la Chira. La hacienda tiene casa algo pequeña con corredor elevado, todo de madera. Como la de San Sebastián, no tiene Pampa Larga terrenos de regadío, pero sí buena chacra en la orilla, en la que se cultivan plá- tanos, yucas, camotes, grama para las bestias, maíz, naranjas, li- mones, papayas, mangos, etc. Esta hacienda queda fuera de todo camino, de manera que es al- go solitaria, pero tiene la ventaja de estar inmediata á la población ecuatoriana de Sapotillo, que se halla en la otra banda del río de la Chira, frente á la desembocadura del río Quiróz y á 5 kilómetros de distancia, á lo más. Sapotillo es un pueblo más grande que Suyo; está habitado por gente perdida, cuya única ocupación es la diversión y el exceso en la bebida. Diez kilómetros más abajo de la desembocadura del río Quiroz, entra por la otra banda del de la Chira, otro río pequeño llamado de la Lamor, que pasa por el pueblo ecuatoriano de Domingui- llo, recibiendo á su vez, 5 kilómetros más arriba de su desembo- cadura, el riachuelo llamado de las Pavas que señala el limite del Perú con el Ecuador. Más abajo dela unión del río de la Lamor con el de la ¡Chira; existe enla banda izquierda de este último la hacienda de Rome- ro y en la banda derecha las de Solana, Lancones, Poechos y Chocán; esta última queda frente á Somate y cerca de la des- embocadura del río de Chipillico ó Suipirá. DE PAMPA LARGA Á TINA (55 KILÓMETROS) La primera parte de este camino, esto es, desde la hacienda de Pampa Larga hasta la quebrada de Suyo,es bastante molestoso por ser muy quebrada; pero desde Suyo hasta Tina es casi entera- mente llano, notándose cerros á uno y á otro lado que no forman cadena, como se nota en el mapa del departamento de Piura del señor Paz Soldán. Se sale de Pampa Larga al N. SO E., se sigue al E., se pasa una quebradita, se continúa al N. 80 E., al SE., al E.; se pasa la que- bradita del Milagro que tiene un arroyito, se sigue al SE., al E, se encuentran casitas que constituyen el lugar llamado el Milagro; se marcha al NE, al S., al SE., al S. 75 E. subiendo por una quebradita seca, al E., al S. 50 E., al $. 15 E.; se llega al lugar lla: mado el Aromo situado al N. de San Sebastián que se vé en la ban- da opuesta del río á muy poca distancia. Se sale de Aromo al E., por camino ondulado; se marcha al SE., se pasa un hilito de agua que viene del E., se sube al S. 80 E., continuando al NE., al E,, al ENE. y al $S. 80 E., se pasa una quebradita y se sube al ESE. encontrándose el río á 100 metros; se Sigue por camino llano; se baja nuevamente á otra quebradita seca, se pasa á la otra banda al ENE., al E.; se baja y se sube al ENE.; se baja y se pasa una quebradita seca en el punto en donde desemboca el río y se sube al N. 30 E., al N. 10 E., al NE. Se baja á una quebrada con charcos; se pasa y se sube al E. para bajar después á otra; se continúa al E., al ENE.; se pasa una quebrada más ancha que las precedentes, se continúa al E.; se sube y se baja continuamente; se marcha al ESE., se entra á una quebrada con arroyito y charcos que se pasa varias veces; se conti- núa al E., se vuelve á pasar dos veces la quebrada; se marcha por la banda izquierda, sesube al ESE., al 5.55 E, dejando el arroyo detrás de una lomada, al E., al S. 10 E., encontrándose una casita sobre un morro; se baja al S. para subir en seguida; se faldea al SE. la quebrada de Suyo que está á la derecha del camino, se ba- ja al río del mismo nombre; se marcha al SSE.; se continúa en el cauce del riachuelo (á la derecha), se sigue al S. SO E., se pasa dos veces al riachuelo; se sale por la orilla derecha y se marcha por un camino sombreado. Se pasa el río y se continúa en la banda izquierda, se to- ma hacia el SSE., al ESE., encontrándose el camino grande que viene de Ouiroz y pasa al Ecuador; al E.,al N. 80 E., al ENE,, se encuentra un caminito que se aparta á la derecha y vá al pueblo; se sigue al NE., se llega á la orilla del 110, luego se marcha al ENE.; se deja el río y el pueblo de Suyo que se halla en la otra banda al SE.; se continúa al NE., se marcha por una quebrada al N., se sigue el camino llano al NNE., se pasa el cauce que baja Ki la derecha, se sigue: al NE. ¡yy :al NNE.; se pasa dos veces el, * cauce, se marcha á la orilla izquierda al NNO.; se..pasa nue- —_ ramente dos: veces y se sigue al N., se pasa quinta vez y se con- tinúa al N420 E. para pasarlo nuevamente dos veces; se sube muy poco al N. 75 E. y al E., quedando el cauce á la izquierda; al BNE., al: NNE;/ "gl NÉ:,: al "ENE ali: E., al, NE.,:al'N. 20 E., al N., pasando el cauce, ¿al NNE., al N. 40 E., encontrándose el lugar llamado Huañalpe; se sigue al NNE., alNE., luego.se ba- ja, se pasa un pequeño cauce que viene de S: SO E. y desemboca á uno mayor; luego se sigue al.NNE.,. se pasa un. cauce que lo for- man dos ramas poco más arriba y se llega á la repartición del camino. Dejando el-más grande que va al Ecuador, se toma á la izquierda por otro pequeño, dirigiéndose al Norte; se baja al N. YO O.; se deja el camino más grande á la derecha y.se marcha por otro al NO., siguiendo:al ONO. y luego al N. 50 0. para llegar á., la«hacienda de la Tina. "LA TINA +: . ¿ ¡La - haciend+ de la Tina se+*halla situada .á 200:6- 300 metros del río Macará que señala el límite entre lá república del Perú y la del Ecuador, de modo que queda en la banda 12quierda. Es de caña, la- que se beneficia para sacar cháncaca.: La ca- ña madura al año y se cultiva en terrenos” inmediatos al río, rega- dos por acequias sacadas de éste. El trapiche tiene cilindros de bronce y se ponen en movimiento por medio de bueyes. - La casa de pailas es pequeña y tiene solamente dos fondos; en una palabra, esta industria se hace en may pequeña escala. : ' La chancaca no tiene la” misma forma que la que se fabrica en «las otras partes del Perú; es menos espesa, «le más diámetro y su su- perficie inferior es redondeada, como se usa enel Ecuador: Además de la fabricación de chancaca, cria ganado vacuno bastante regn- lar. *La casa de la hacienda está: mux -ruinosa.. ; En la otra banda del.río, hacia.el N. 150. á poca distancia, se halla el pueblo de Macará que dá el nombre al río. - Este pueblo » pertenece al Ecuador w.es-tan miserable como.el de Suyo; sus casas — 214 — se hallan diseminadas en terreno quebrado y á bastante distancia una de otra. El río Macará, cerca de la hacienda, forma tres brazos: uno seco al presente y dos con agua, siendo mayor el último; su direc- ción es de N. S0 E. al S. 80 O. El río dela Tina, á 2.5 kilómetros más abajo presenta una vista curiosa, resbalando todo su caudal de agua por una peña inclivada que forma el lecho del río. A 30 kilómetros de distancia el río Macará se une con el de Catamayo que viene del Ecuador. DE TINA Á ANCHALAY [35 KILÓMETROS] La primera parte del camino ó la salida de Tina para An- chalay, es muy difícil por los numerosos caminos que se cruzan; pero á 25 kms. de distancia ya no puede desviarse, porque sigue con el río á la izquierda y una cadena de cerros á la derecha. Se sale de Tina, caminando al ESE.; se pasa un pequeño cauce el que sesigue remontando en su orilla izquierda; se pasa el cauce y se continúa al SE., alS., al SSE., encontrándose el lugar llamado Solpampa; se marcha por el camino grande que pasa el río y vaá la hacienda de Samiango en el Ecuador. En el vado del río hay varios ranchos y el lugar se llama Surunama (orillaizquierda); se continúa al NNE., al NE.; se marcha por un pequeño cauce arenoso que tie- ne dirección general al NE.; sesigue al NNE., se deja el camino grande y se marcha por una senda entre el monte, dirigiéndose al SE. y al E.; se pasa un pequeño cauce y se continúa por senda muy montuosa; se continúa al ESE. y luego al E.; se sale hasta el lugar llamado el Portachuelo de Limón, donde se encuentra otro camino que sale también de la Tina, que aunque mejor, tiene el de- fecto de dar muchas vueltas. Se marcha por este camino que es más abierto al N. 15 E.; se deja un cerro hacia el lado de la ha- cienda de la Tina, se baja el camino que está cortado, se sigue al NE., al N. 80 E., al E., al SE., faldeando unos cerros al pié de los cuales pasa un río que no dista sino 100 metros en línea recta; se continúa al S. 50 E., al SSE. paralelamente al río, al SE., al ” — DW — = ns E. por camino montuoso y pedregoso, al ESE., por lugar un poco abierto y luego por un camino hueno entre el monte; al ENE. pasando un pequeño cauce, hallándose los cerros algo ale- jados del camino; se sigue al N., al NE., al E., por la orilla del río, al SE., al $S., al SSE., pasando un pequeño cauce al E., al SE. Se marcha por una pampa en medio del monte al SE., luego al S. por un terreno ligeramente inclinado hacia el río, al . SSE. pasando un cauce, al SE., al ESE., encontrándose un riachuelo que entra por el lado del Ecuador y que viene del ENE. y después un mal paso de algunos escalones de peña viva; se baja á la orilla del río, se marcha pocos pasos y luego se entra nue- vamente al monte caminando en direceión al SE., luego al $S., «encontrándose un pequeño arroyo que viene del $S.; se pasa y se sigue al ESE., al E., al ESE., al SE., encontrándose otro ¡mal paso de escalones al E. á pocos pasos del río, al SE. subiendo por camino llano á la orilla del río; continuando al S., al SE.; se sube una cuesta al S., se faldea al S. 50 E., se baja al E., al ENE., al SE., al ENE., faldeando por camino sinuoso y ondulado; al E., se baja luego al SE. y se llega á Anchalay. ANCHALAY Es hacienda que se halla situada á 3006400 metros del río Macará y del que lleva el mismo nombre, encontrándose en el án- gulo formado por su reunión. Es hacienda de caña y gana- do, tiene bastante agua por el río que baja de la cordillera de Aya- baca que tiene mucho declive, lo que permite sacar con facilidad la necesaria para los riegos del terreno. La casa es muy rústica y no parece de hacienda. DE ANCHALAY Á AYABACA (35 KILÓMETROS) Desde Anchalay á Ayabaca el camino no es llano; se aban- dona los terrenos de la costa para subir á la sierra y de consi- guiente se sube casi de manera continua hasta llegar á Ayabaca que se halla, según Humboldt, á 2742 metros de elevación sobre el nivel del mar. En este camino no hay pasos peligrosos ni subidas muy incli- nadas, si se exceptúan pequeños trechos; pero como es por lo gene- ral angosto, es muy fácil confundirlo con las sendas y'caminitos que se desvían para ir á las chacaritas ó casas diseminadas en los lados. También existen caminos bastante anchos, tal vez mayores que el de Ayabaca, que se dirigen á los pajonales de la cordillera, de modo que es preciso marchar con un guía para no desvirse ó- dar muchos rodeos. La primera parte del camino está sobre roca diorítica Ó te- rreno cascajoso formado por detritus; pero más arriba casi todo está trazado sobre arcilla, que forma mucho barro en tiempo de lluvias, Ó se pone muy resbalosa cuando está simplemente moja- da por algún aguacero. A medida que se sube varía también mucho la vegetación. Se sale de Anchalay al SE.; se deja el río Macará que dista co- mo 600 metros continuando al SSE. y al SE; se pasa el riachuelo que baña la quebrada, que baja de S. á N.; se continúa por un cami- nito en medio del monte; se sube al SSE., al S., al S. 10 E., se:conti- núa la subida faldeando, viéndose en la” otra banda una rinconada por donde viene un arroyo á la quebradita de las Vegas; se deja un camino que faldea más abajo, se continúa al SSE., encontrándose una casa, un cañaveral y un “ttrapiche de bueyes, se sigue al E, al SE.; se deja una quebradita en la otra banda, se encuentra un tra- piche destruído, se continúa al ESE. La quebrada está llena de cul- tivos siendo el principal la caña; lascasas son bastante frecuentes en una y otra banda, pero casi nunca se hallan en el camino, marchán- dose para ir á ellas por angostas sendas en el monte. Continuan- do, se encuentra otro trapiche a abandonado; se sigue al E., se pasa un pequeño cauce seco, al S. 10 E., al SSE. se encuentra otro trapiche en la otra banda, al S.35 E., al SE., al N. 75 E al SS se baja hacia el plan de la quebrada y luego se continúa faldeando por un caminito; se baja atravesando la quebrada; se atraviesa el río y se faldea en la otra banda; siguiendo al SE. se encuentra una casa y luego otra con trapiche. Estas casas pertenecen á la hacienda de comunidad llamada Sipse y las de la otra banda del río pertenecen á4'Chocán; se continúa bajando en espiral; se sigue por-la orilla del río, se sube al S. 15 E., se baja nuevamente, se pasa un riachuelo que pa AD viene de SSE.en cuya quebrada se ve cultivos de caña pertenecientes á la hacienda de Marmas; se sube algunos pasos y se baja á la ori- lla, siguiendo después por una mala senda al ESE., se pasa el río y se a 'a por la banda derecha al E., al ESE. encontrándose un trapiche. Este lugar se llama Tabla y pertenece á Chocán. Se sube por un trecho malo con barro y piedras, se pasa un arroyito, se sube en ca- racol, se sigue al NNE., al ENE.,, al E., encontrándose otro trapiche. El río está formado por dos ramas: una entra por la otra banda y tiene los mismos cultivos de caña. Se pasa un arroyito, se sube en caracol, se sigue al NNE., al E.. al NNE., subiendo siempre en espi- ral; se continúa faldeando al E.; se baja al ESE. al SSE.; se pasa un arroyo y se baja ladeando en su orilla izquierda; se continúa al S. 15 E., se deja el cauce del arroyo al SE., se encuentra un molino des- truído; se pasa el riachuelo que baña la quebrada que baja de S. SO E. á N. 80 O.; se sube en caracol al SSO., se encuentra el camino grande por el cual se continúa al E., se deja el camino grande que baja para pasar á la otra banda y subir á los pajonales y se conti- núa por otro más arriba, para llegar al lugar llamado Cuyas. Se sube hacia el S. 15 O., se encnentra la lomada que divide la quebrada que se sigue de la que se dejó anteriormente; se continúa en la cuchilla de la lomada al SE., al ESE., marchando sobre arci- llas; se entra faldeando á la derecha de la quebrada, se sigue al SE. v al ESE. donde la vegetación cambia por completo; se encuentra un callejón cortado en la arcilla y una roca porfírica enteramente descompuesta, se entra todavía á la quebrada de la izquierda, con- tinuando al E. El camino pasa de derecha á izquierda muchas veces describiendo un caracol. Continúase en dirección al S. 55 E., al SSE. siempre en subida, al ESE. sobre camino completamente limpio en medio de espesa vegetación de montaña; se deja la quebrada de la izquierda y se faldea por la de la derecha; se continúa al E. por un trecho de camino llano, se bajan pocos pasos al ESE. y se continúa ladeando; se pasa una gotera y se sube alS.; sesale de la montaña y se encuentra la lomada que divide las aguas que caen al río Macará de las que ván al río Quiroz; se continúa la marcha al SSO., al SO., y al S. encontrándose una gran hoyada á la izquierda que baja al río — 278, == Quiroz, continuando al SSE., al S. 40 O., al S., al SSO. y al SSE. pa- ra llegar á Ayabaca. AYABACA Es la capital de la provincia del mismo nombre creada cuando se erigió departamento la antigua provincia litoral de Piura. Esta provincia está formada de cinco distritos que son: Ayabaca, Frias, Chalaco, Suyo y Cumbicus. El distrito de Ayabaca es el más pobla- do, pues cuenta con más de 15,000 habitantes; tiene un solo pueblo que es la capital, todos los demás están formados de haciendas que pertenecen á particulares y á caseríós que llaman haciendas de co- munidad ó haciendas compuestas que son muy numerosas y con muchos habitantes, indígenas todos, de pura sangre, que no se mez- clan con blancos ni quieren venderles terrenos. Ayabaca es la po- blación del departamento de Piura que se halla á mayor altura so- bre el nivel del mar, puesto que Huarmaca que está en la misma cuchilla de la cordillera está situada á menor elevación. Ayabaca, segón Humboldt, se halla á 2742 metros sobre el nivel del mar, pero según mis observaciones está á 2721. Es población que no tiene plano regular; sus casas se hallan á distintos niveles por la inclinación del terreno y las calles no son rectas, encontrán- dose muchas diseminadas, sin orden alguno. En la parte central de la población se ven algunas que por tener sus paredes blanqueadas presentan regular vista; pero fuera del centro todas tienen paredes rústicas, sin blanquear, y su aspecto estriste y miserable. Casi todas las casas tienen pequeño corredor por delante sostenido por pies de madera y parecen vaciadas en el mismo molde, y como en todas las poblaciones de la sierra, las ventanas son muy escasas ó muy pe- queñas. La mayor parte de los techos son de paja ó de corteza de chachacomo; muy pocas son las cubiertas con techo de teja. Hay muchas tiendas de comercio que sin ser lujosas están regularmente surtidas. La iglesia es de mezquina apariencia, principalmente la torre, que habiéndose caído se ha refeccionado muy económicamen- te. El clima es algo frío, y proporcionalmente ásu altura sobre el nivel del mar lo es más que otros lugares. La población por su si- 270 tuación topográfica, goza de libre ventilación, que mantiene el aire puro y sano, conociéndose muy pocas enfermedades en Ayabaca. “a atmósfera en tiempo de lluvias es bastante húmeda, remando continuamente densas neblinas, pero en la estación que no llueve es por lo general muy seco. En Ayabaca llueve mucho y esto se com- prende fácilmente por ser uno de los puntos más elevados del depar- tamento, y de consiguiente donde se condensa con más facilidad el vapor de agua. El piso de la población es de arcilla y en tiempo de lluvias se for- ma tanto barro, que se pone intransitable. Las calles principales están empedradas y no presentan este inconveniente. Ayabaca tiene gran número de familias decentes, y habiendo lHe- gado en día de fiesta quedé sorprendido al ver tanta concurrencia dle señoritas y caballeros en un pueblo en que no esperaba ver sino indios. Todas estas familias viven solamente en la población; no se encuentran sino indígenas de pura sangre, los que en su aspecto, fac- ciones y modo de vestir, son casi idénticos á los de Huarmaca;y los hombres usan moño ó trenza y poncho grande color gris ó pardo rojizo, que se confunde con el color de sus pies que llevan desnudos así como las piernas. Sus facciones son marcadas, la cara presenta ordinariamente muchas arrugas aún en los de edad no muy avanza- da, su tez es cobriza, la nariz alargada y algo aguileña. La industria de Ayabaca consiste en el comercio de ganado va- cuno, y en las quebradas en el cultivo de la caña con la que prepa- ran chancaca y aguardiente. Hay escasez de pastos, y de consiguiente dificultades para man - tener las bestias. Es verdad que en la población el agua es muy es- casa y no se puede cultivar alfalfa; pero en los bajíos inmediatos se podría tener magníficos alfalfares, que sólo el caracter rutinario y poco emprendedor de los habitantes hace que no los haya. El pan es muy malo en este pueblo. A1S. 55 E. se halla la hacienda de Olleros que dista unos 20 kilómetros, esto es 125” de Ayabaca: tiene buena casa y capilla. Para ir á Olleros se baja á la quebrada de Mangas que tiene su origen en la cordíllera y desemboca en el río Quiroz, á poca distan- cia del puente. De Ayabaca al río de Mangas que tiene más agua que el de An- chalay, hay 10 kms. de camino; subiendo en la otra banda del río de Mangas se entra á los terrenos de la hacienda de Cujaca que es de comunidad y no tiene sino ranchos diseminados, De la cumbre de la lomada de Cujaca se baja al riachuelo de Olleros, que se pasa para entrar á la hacienda. La quebrada de Mangas viene de Tacal- po, que es otro lugar de comunidad. La hacienda Aña se halla situada á 10 kms. de la cordillera y bajando se encuentran en aquella carrera las hacienda de Tapal que es muy grande, Sacaya, Guamba, Cauli, Lagunas, Culcapampa, Singoya, el Pacae, Hual- cuy y luego Olleros; por último, abajo, en el ángulo formado por la desembocadura de la quebrada de Mangas en el río Quiroz, se en- cuentra la de Yanta. Casi de los mismos altos en que nace la quebrada de Mangas, que baja al río Quiroz, toma origen la de Samanega, que desciende en sentido opuesto al río de Calbas, que es el mismo Macará; Samanga es gran hacienda que se halla á la orilla derecha del río del mismo nombre y á 75 kms. de Calbas. Samanga tiene potreros de riego para el ganado, sembríos de tri- go con su molino y cultivo de caña. La hacienda confina con el pueblo ecuatoriano de Amalaga del que lo divide el río de Calbas, que en este punto se llama de Espín- dula. En una ramificación de la quebrada de Samanga hacia la cordi- llera, está la hacienda de Potrero. Diez kilómetros más abajo de la desembocadura de la quebrada de Samanga, en la misma orilla del río de Calbas, está la hacienda del mismo nombre. De Calbas hacia Avabaca existen las dos pe- queñas haciendas de Guara y Molino. De Calbas, siguiendo por la orilla del río hacia abajo, se encuen- tra, 4 10 kilómetros, la hacienda del Gigante, de caña y cría de ga- nado. Esta hacienda dista de Ayabaca 30 kilómetros. Del Gigante á Mostazas habrá 5 kilómetros río abajo. Mosta- 2081. — zas es hacienda de comunidad bastante grande y se halla en la ori- lla del río. De Ayabaca á Chocán hay 20 kilómetros. Chocánes gran hacien- da de comunidad que se extiende hasta el río de Anchalay, compren- diendolos terrenos situados en la margen derecha del río. Chocán es anexo de Ayabaca y se halla situado en la orilla derecha de una que- brada que baja al río de Calbas, del que dista 10 kilómetros. Se ha- lla separado del de Anchala y por una cadena de cerros bastante eleva- dos, sin embargo, esta barrera no sirve de línea divisoria, puesto que, como hemos dicho, los terrenos de Chocán se extienden hasta ese río. El cultivo principal es la caña. Chocán se halla á la izquierda del camino del Gigante, y no á le derecha como se encuentra en el mapa de Guerrero. Chonta es una gran hacienda de comunidad que dista 20 kiló- metros de Ayabaca, su agua baja del río Quiroz; su cultivo es de ca- ña y plítanos. Para ir á Chonta se sale de Ayabaca por el mismo “amino que va al puente, pero al llegar á una cruz, se tuerce á la derecha. Marmas es otra hacienda grande de comunidad que tiene mu- chísimos terrenos de regadío; su cultivo es la caña que cubre casi to. dos sus terrenos; el agua de esta hacienda baja al río de Anchalay. Entre Chonta y Marmas se halla la hacienda de Santa Rosa. Hualambi se halla situada á más de 2.5 kilómetros de Anchalay, al pie de los cerros que son continuación de la cadena que viene des- de Tina y que siguen el camino. Entre Marmas y Hualambi se halla la quebradita de las Vegas. DE AYABACA AL PUENTE (20 KILÓMETROS) De Ayabaca se baja contínuamente pasando por trechos de ca- mino algo llanos. Este, en general, no es malo; pero en tiempo de lluvias por la naturaleza arcillosa del terreno se pone muy resbalo- so porque forma mucho barro. Hay algunos trechos cerca de Aya- baca donde el camino es un callejón cortado en el terreno y en tiem- po de lluvias el agua debe correr como río. La primera parte del camino es montañoso, pero poco más aba- jo es abierto estando todo el terreno desmontado. Se sale de Ayabaca alS0. ladeando una gran hoyada que es la del río Mangas que baja por la izquierda; se sigue al S. SO O.; se mar- cha por un callejón cortado en la arcilla del que se sale para conti- nuar al SO. y después al OSO; se deja un camino á la derecha y se si- gue al S. 35 O,, al S., al OSO., al S. 75 O. llegando á una cruz, pun- to donde se reparte el camino que va á Chonta del que va al Puente. Para ir al Puente se toma el de la izquierda, siguiendo al SO.; se baja por un callejón profundo cortado entre las arcillas colora- das y rocas porfíricas, enteramente descompuestas; este callejón está flanqueado por vejetación de montaña; se sigue al S5SO., al S., al OSO., al $., al SSO., al $. 40. O., al 05S0., al SO; se deja una lomada á la izquierda y se faldea otra hoyada á la derecha que esla de Chon- ta; se continúa en dirección al SSO., al S.; se pasa un hilito de agua que viene de la izquierda; se marcha al ONO., al S. por terreno rosa- do para sembrar; luego se marcha casi por una cuchilla, pero algo hacia la hoyada de la derecha, luego al N. 55 O., viéndose el lugar llamado Chinchin-pampa; hay camino casi llano al N. y al NO.; se baja al SO., al O., al SSO.; se atraviesa la lomada y se vuelve á la- dear la gran hoyadaá la izquierda; se continúa al O. y al SO.; se ba- ja al S. y al SSO.; aquí la vegetación está representada ya por ar- bustos. El camino es may sinuoso, pero la dirección general es SSO.; se continúa al SO. pasando por el Jugar llamado Pingola, luego al S. 55 O.; se pasa un arroyito que baja del ONO.; se faldea al $., al S. 10 E., al SO., al S., marchando sobre la lomada Areypiti. Todoslos indios del departamento hablan castellano, de mane- ra que se puede tener datos sobre el camino y viajar casi sin guías. Se faldea una quebrada que baja á la izquierda y la- deando una pequeña acequia que trae el agua de la quebradita que se pasó, se ve Areypiti donde existen pequeños cultivos; se continúa al SO.; se vuelve á seguir la banda izquierda de la lomada y la ace- quia; se sigue al S., se pasa la acequia y se continúa en la banda iz- quierda, se baja á la derecha de la lomada, se marcha al OSO., al SO., siempre faldeando la lomad a alO., al ONO., notándoseel terreno — 283 muy seco y con poca vegetación; al OSO. se sigue la quebrada gran- de de Quiroz; se marcha al O. bajandoen la otra banda que viene de S. 55 O. que es la quebrada que baja de Lagrnas, se continúa al N. 50 0. bajando por una lomada hacia el río Quiroz, al SO. por un :aminito de caracol, al OSO., al ONO. ba jando en caracol, al S.800., al OSO., al N. 50 O. se pasa varias veces un arroyito y se llega á una casa con chacra y cañaveral. Este lugarse llama Puente, aunque el puente se halla á 1.25 kilómetros más abajo. Desde este punto hasta el puente hay tres chacras co n casas y sembríos de ca- ñas, notándose además árboles frutales. El puente tiene de largo 10m.80: el río corre de SE. á NO., las casas cerca del puente son ranchos hechos de ramas y algunos con un poco de barro, en todos los que se encuentran posadas y venta de pasto para las bestias. DEL PUENTE Á LAGUNAS (17.5 KILÓMETROS) Desde el Puente se ladea el río Quiroz en su banda izquierda, por camino sinuoso y ondulado, principalmente la primera parte. En seguida se deja un caminito que baja á una chacra llamada Tondopa y se continúa faldeando hasta que sellega á un riachuelo que es el mismo que baja de Lagunas. Se sigue la quebrada por donde entra este riachuelo y se sube contínaamente hasta la casa de Lagunas, pasando por unas chacras y varias casitas. Saliendo de la pascana al NN O., se pasa un arroyito al O. y se llega al puente llamado de Areypiti que es de madera y se halla construído en una parte dondela quebrada es muy angosta y el río Quiroz pasa como en canal en medio de roca (diorítica muy com- pacta.) El puente se apoya sobre dos buenos estribos de cal y canto construídos atrevidamente sobre la peña diorítica cortada casiá pico. Laabertura entre uno y otro estribo es de 10m.80; pero se ha disminuído muchísimo por medio de tres palos salientes unos más que otros, amarrados con cinchos de fierro para darles mayor solidez. O El puente tiene baranda de madera y presen ta hermosa vista por su elevación que será de 12 ó 13 matros sobre el nivel más bajo del agua. En tiempo de creciente el río sube 10 metros y ha habido año que ha cubierto la base de los estribos. Saliendo del puente se marcha al S. 30. E. subiendo por ladera estrecha sobre el río; se sigue al $S.; se baja a: SE., al NE. en cara- col, al ESE., al E. por terreno llano en el plano de la quebrada; se sube al SSE., se continúa al SE., al SO., al E., al NE., al ESE.; se si- gue por un caminito que baja á una chacra llamada Tondopa que está situada abajo á 300 metros á la izquierda; se entra á una que- brada, se camina al SSO., se pasa el riachuelito y se continúa porla band a derecha de la quebrada al SSE.; se pasa varias veces el ria- chuelo, se sigue al S., alSO., se vuelveá pasar por dos veces el riachuelo, luego se sube por una ladera al SO.; en seguida al ESE., siguiendo en caracol y alejándose el riachuelo; se sube al SSE., se llega á una meseta casi llana que entra á una quebradita que es un brazo del río que se dejó y se continúa al $. A 2.5 kilómetros más arriba, por el brazo principal, existe en la banda izquierda una chacra decaña y el lugar se llama Ya- pango. Se sube al E. en caracol, se faldea al S. 15 E.; se sube al S. 55 E. en caracol y se marcha al SSE. Abajo, á 200 metros á la derecha, se ve una bonita mes eta de terreno cultivado, con casas que consti- tuyen el lugar llamado Hacienda Vieja. Se sube al SE., al S. 10 E., en caracol, se deja la otra rama del riachuelo que viene del S. 10 O.. se continúa al SSE., se pasa un hi- lito de agua, se sube al $S., luego al SSO.; siguiendo un hilo de agua se llega á una casa con chacrita de maíz que perteneceá Lagunas; se marcha al S. 15 E., se continúa la subida al ENE., se sigue al S., se pasa un hilito de agua y se continúa en dirección S5SO., se fal- dea acercándose á la quebrada que se dejó más abajo, se marcha al $S., se pasa un arroyito que viene por una quebradita, y se llega Á la casa de la hacienda de Lagunas, quese halla situada en la banda derecha de la quebradita que baja á reunirse conla de Yapango. Una pequeña acequia quesale poco más arriba de esta quebrada, traeel agua á la casa y riega una chacra de maíz. DRA Los terrenos inmediatos á la casa de la hacienda están desnu- dos y en esta época no tienen siquiera un poco de pasto (octubre de 1868), sin embargo un lozano sauce que ercce en la orilla de la ace- quia, cerca de la casa, dá á conocer que podrían cultivarse distin- tas plantas que darían mejor vista y proporcionarían combus- tible. «a hacienda es de ganado vacuno, lanar y vegiiarizo, pero tie- ne poca agua y no puede cultivarse mucho terreno. Ayabaca queda en la dirección de 29% de la hacienda de Lagunas. Areypiti á 18? y un cerro que parece volcán á 5. El abra ó portachuelo para irá Frías queda al S. 35 O. Dos y medio kilómetros al E. de Lagunas, detrás de una lomada, existe otro lugar habitado que es Yerbasbuenas, en una quebradita que baja al río Quiroz, cerca de Areypiti. DE LAGUNAS Á FRÍAS (35 KILÓMETROS) El camino es bastante quebrado; al salir de Lagunas se sube una cuesta de 10 kilómetros para llegar hasta los altos, y en segui- da se marcha por terreno ondulado, bajando y subiendo conti- nuamente, y después de 7'5 kilómetros decamino se pasa el río de Chi- pillico y se sigue sobre punas desnudas,por terreno ondulado, hasta el punto en donde empieza la bajada que tiene 10 kilómetros, for- mada en sa mayor parte por callejones cortados en medio de roca granítica en descomposición y flanqueada por vegetación de mon- tana. Saliendo de la hacienda de Lagunas al OSO. se entra á la que- bradita para seguir después al SSE.; se pasa el arroyo de la que- bradita y se sube al S. 75 O., al S. y al SSO., pasando otra rama de la quebradita; otra con hilito de agua que baja del S. 40 0, vién- dose 200 metros á la derecha la casa de la hacienda de Yapango; se sube al SSO., al SO., al O., se pasa otro hilito de agua y secontinúa alOSO., al S.,al SSE., dejando al N. 10 E. la hacienda Vieja; al N. 35 E. queda la casa de Yapango y bajando casi de NE. á SO. la quebra- da de Mangas. =— UNO = Se continúa subiendo al SSO. en caracol, luego al S. 10 O. La hacienda de Pillo queda al N. 48 O. de este punto, detrás de una lomada que la divide de la quebrada de Yapango, y sus aguas van, parte al río Suipirá y parte al río Quiroz. Continuando la marcha, se llega al Portachuelo en donde em- piezan los altos de Frías. En este punto se tomaron las siguientes direcciones: Ayabaca á 34%; Areypiti á 26%; Chonta á 530, la hacienda de Culucán á 45% y Cerro Negro, en el camino para Prías, á 231”. Frías está poco más ó menos á 202". Se continúa al SSE., al S., y dejando el camino de Frías se mar- cha al SE., al $S. 15.0., al S. y al E., notándose abajo y á la derecha una hoyada á donde se reunen varias quebraditas que afluyen al Suipirá que pasa por la misma hoyada. En ésta se ve casas que pertenecen á una pequeña hacienda que se llama Arrendamiento. Se pasa el origen de una quebradita que baja á la de Suipirá con dirección NNE. áSSO.; se continúa al $. 15 0. y al S. 40 E., faldean- do la hoyada; se pasa otra quebradita con hilito de agua, y luego otra que baja al SO. Secontinúa al SSO., al S., alSSE., al S. bajando ála orilla derecha de un hilito de agua, que encuentra otro que viene de los altos de Yerbashuenas con dirección N. 75 E.áS. 750. y juntos bajan al SO. La quebrada por donde corre el arroyo se llama de Huaca y sirve de lindero á las haciendas de Arrendamien- to y Matalacas. Se continúa la marcha al S. 40 O., bajando por camino casi lla- no en la banda izquierda de una quebradita, y luego al S. 80 O,; se deja la quebradita á la derecha y se baja á otra hoyadaá la iz- quierda; se sigue al S. .15 E.; se pasa un hilito de agua que viene de la derecha y se sigue en su orilla al S. 15 O. juntándose con otro hilito que viene por otra pequeña quebrada del SE.; se pasa el arro- yito; se continúa en la banda izquierda al SO. El arroyo tuerce al N. 80 O. Se continúa al S., luego al SSE.; se pasa otro hilito que baja á la misma quebradita y se sube al SSO.; se camina al S. 10 E., se cruza un camino grande, se sigue al SSO., al E., al $. 15 E., al ESE., notándose los ríos de Chipillico y de Suipirá quecorren aba- — 987 — jo á la derecha, se ve punas desnudas, se continúa al S. 10 0. y lue- go al SSO.; se baja al río de Chipillico, se sigue al S. 10 O., se pasa el río de Chipillico que baja al NO., se marcha por una pampa al SSO.; se pasa un hilito de agua que viene al OSO, se continúa al S. 10 O., al SO., al S., al SSO., al SSE.; se baja al S. y al $. 40 E., se pasa una quebradita, se baja de E. á O.; se sube en la r otra banda al SE., luego al SO.; poco después empieza la bajada á Frías hacia el OSO., al$S., al O., continuando por un callejón al OSO.y luego al O. caracoleando; se baja por otro callejón por un cami- no pintorezco cubierto en parte por vegetación; se sigue al SSO. ba- jando en 'aracol por camino bueno enesta época (octubrede 1868) pero pésimo en tiempo de lluvia; luego al SSE., al O., al OSO. dejándose un arroyito á la derecha y se llega á las principales cha- cras de Frías. Continuando la marcha se pasa un arroyo que ba- ja á la izquierda y se llega al pueblo. FRÍAS La población de Frías esla capital del más pequeño de los distritos de la provincia de Ayabaca, y está en una hoyada en la ca- becera del río que bajaá Yapatera entre dos brazos que lo forman. El terreno inmediato á la población es bastante escampado y forma plano inclinado. Así como el pueblo, es abundante en agua, notándose varios trechos de terreno cultivado que podrían serlo mu- cho más si los habitantes fueran más activos. El ramo principal á que se dedicanlos habitantes de Frías, es el cultivo de fréjoles, viéndose en las laderas verdes cuadros cultiva- dos con esta legumbre; también se ocupan de la cría de ganado vacuno. El pueblo no tiene plano regular: así las casas están en distintos niveles y direcciones, la mayor parte de ellas cubiertas de paja y algunas de tejas, pero parece que estos techos van entrando de moda y es de esperarse que en poco tiempo no existirán los misera- bles y sucios de paja y que todas las casas tendrán los detejas, por haberse descubierto un depósito de buena arcilla en las inmediaciones del pueblo. La mayor parte de las paredes de las casas son de adobes. ON La iglesia no tiene torre por haberse caído y las campa- nas se hallan sostenidas por cuatro palos derechos cubiertos con un pequeño techo de paja. En Erías casi todos los cercos son de rosales, los que crecen con tanta lozanía que han formado barrera impenetrable. En la époce que abren sus flores presenta hermosa vista, esmaltándose estas verdes paredes de innumerables rosas pequeñas. El temperamento es inmejorable, pues no se experimenta ni frío nidemasiado calor, y silos habitantes fueran trabajado- res tendrían toda clase de producciones. El café dá muy bien y de buena calidad; en este lugar sería más lucrativo que los fréjoles. La caña madura á los dos años y medio y aún á los tres, pero poco más abajo, en la quebrada, da á los dos años y es cultivada en todas partes, pero no como un ramo de especulación sino más bien para el vicio, sacándose del caldo fermentado el aguardiente que se consume en el país en su mayor parte. A 2.5 kilómetros al ESE. hay un cerro cónico de faldas muy in- clinadas y en gran parte de peña desnuda y lisa, como si todo el te- rreno cubierto de monte hubiera resbalado hacia abajo. Este cerro se conoceen el lugar con el nombre de Huaminga y es bastante célebre por su extraña forma y porque la parte desnuda está casi siempre mojada por el agua que viene resbalando de lo al- to, y por las mañanas, cuando la ilumina el sol, refleja sus rayos con mucha fuerza y brilla como si fuese de plata. En Frías la alfalfa es muy escasa, pero se la sustituye con el gra- malote que produce muy bien. El terreno es demasiado arcilloso y la alfalfa tiene necesi- dad de terrenos profundos y algo arenoso, que no estancan agua por debajo, porque cuando la raíz de la alfalfa se encuentra conti- nuamente en contacto con el agua, se marchita la planta. Los terrenos de Fríasson buenos para las plantas de raíces po- co largas. De Frías á Yapatera hay 30 kilómetros. DE FRÍAS A SANTO DOMINGO (25 KILÓMETROS) El camino entre Frías y Santo Domingo es bastante quebrado 989 — consistiendo en cuestas y bajadas con algunos trechos deladera. La primera parte aunque el terreno es muy desigual, noes muy malo; pero la bajada desde la cumbre del pueblo es malísima, estando una parte del camino destruída por el agua de los desagiies de los terre- nos cultivados que se encuentran á los lados. Se sale de Frías con dirceción al SE., se toma después al 5O., luzzo se deja un caminito que baja y se marcha por una senda que pasa más arriba, se continúa al E., al ESE.; sé pasa un arroyo que baja de la montaña por la que se desciende, viniendo de los altos; se sube al SE., al SSE., al ESE., por terreno arenoso; se pasa un arro- yito y se llega á la cumbre de una lomada que está formada por la continuación del cerro cónico y que ladea en seguida la quebrada de Yapatera. Se continúa al OSO., al SSO., al SSE.; se sube para bajar des- pués, encontrándose á la izquierda un cerro cónico que visto por es- te lado no presenta esa forma, como se nota desde el pueblo ó bajan- do la cuesta. Se baja siempre faldeando hasta llegar á la repartición del ca- mino de donde se sigue por el de más abajo y se baja á una quebra- da caminando al SE. y al ESE.; se pasa la quebrada que es seca, si- guiendo al SE.; se continúa al ESE., luego al E.; se baja á otra que- brada, se pasa un grueso arroyo que baja de NNE. á SSO.; se marcha al SE. y se llega á la primera casa de la estancia de Culcas. Se pasa otro arroyo, se continúa al E., al ENE., al ESE.; se pa- sa un gran arroyo; se baja al S. 30 O., se pasa otro arroyo y se sube para llegar á una casa. Se continúa la marcha siguiendo muy despacio al SE, por un ca- mino en caracol en medio del monte. Todos los arroyos de Culca bajan á reunirse con elde Yapa- tera. Se llega á un lugar escampado, se entra vmuevamente al monte y se llega á la cumbre de la lomada que separa las aguas del río Ya- patera de las del río de Morropón. Se sale de la cumbre bajando y faldeando al SO., luego al S. vién- dose el pueblo de Santo Domingo al S. 40 E. abajo en el plan de la quebrada; se continúa al SE. faldeando la banda derecha de la ho- — (20 yada que baja á Santo Domingo; luego al SSE., se pasa un arroyito y se baja por un camino muy malo al ESE. para llegar al lugar lla- mado Tiñarumi. A la izquierda se reunen dos riachuelos, uno que ha tomado ori- gená la izquierda del camino, casi de la misma cumbre, y otro de una rinconada más lejana. Se sigue al S. por regular camino sobre una lengua de tierra en- tre el río y otro arroyo que baja á la derecha; se pasa el río (que tie- ne ya regular cantidad de agua); pocos pasos más arriba del punto donde se reune con el arroyo de la derecha, se continúa bajando al S. por la banda izquierda; luego al S. 10 E. y se llega á la población de Santo Domingo. Este pueblecito es anexo al de Chalaco quees cabeza de dis- trito. Santo Domingo se halla situado en un pequeño llano, en el án- gulo formado por la reunión de dos quebradas: una, la que sesigue en el camino y que tiene el río, la otra, más pequeña, entra al río por la banda izquierda, poco más abajo del pueblo. El pueblo no tiene nada que merezca citarse; una pequeña igle- sia y algunas casas de adobes, pocas con techos de tejas y las demás cubiertas de paja constituyen Santo Domingo. Lo que merece es- pecial mención es su campiña y temperamento. La campiña ofrece uno de los paisajes más pintorescoscon varia- das escenas según el punto de donde se la mire. Si se dirige la vista hacia arriba, se presenta un anfiteatro de verdura, formado por sem- bríos de fréjoles y arvejas interrumpidos por platanares y uno que otro sembrío de caña que cubren toda la falda de los cerritos inme- tos á la población. Si se mira hacia abajo, á más de los sembríos de caña más extendidos, se ve el encadenamiento de los cerros que bajan á la costa, distinguiéndose desde lejos el llano de Morropón, que dista más de 25 kilómetros. Por todas partes se ve rebosar la vida vegetal y presentarse á los ojos el verdadero cuadro de la abun- dancia. Situado el pueblo entre dos quebradas, tiene agua á dis- creción para sus sembríos. Se han sacado acequias que vienen fal- deando los cerros, comunicando vida á todos los lugares por donde pasa. 201 La caña es la planta que ocupa más extensión y para su benefi- cio hay varios trapiches pequeños movidos por bueyes. Casi toda la caña se emplea en la fabricación de aguardiente, que se consume en su mayor parte en el mismo distrito. Después de la caña, el sembrío más general es el del fréjol que dá en mucha abundancia y de muy buena calidad. Esta menestra cons- tituve artículo importante de comercio entre el pueblo de Santo Do- mingo y Piura. Los demás sembríoscomo plátanos, yucas, camotes, zapallos, ra- cacha (llamada zanahoria), arvejas, etc., sirven para la alimen- tación. El temperamento de Santo Domingo es inmejorable gozándose de primavera perpétua. La vegetación es activa en todas las épocas del año, porque no se conocen los hielos que paralizan la vida vegetal, ni los sofocantes calores que agostan ciertas sementeras. Con la abundancia de agua se combate la fuerza del sol y como todos los terrenos cultivados se riegan, la sequedad, tan general en losllanos de este departamento, no deja sentir sus temibles efectos. Los habitantes de Santo Domingo son más trabajadores que los de Frías; pero como todos los de la raza indígena no salen de la rutina, puescultivan lo que han cultivado sus padres, siguiendo siem- pre con sus sembríos de fréjoles y cañas. Si se dedicasen al cultivo del café, podrían sacar más ventajas, puesto que esta planta produce muy buenos resultados y su deman- da siempre se hace mayor. En cuanto á forraje para las bestias, hay algunos pastos natu- rales y se cultiva también lo que llaman gramalote. La variedad que se cultiva en este pueblo es de color casi morado y las bestias lo comen con gusto, porque además de las hojas tiene caña tierna y azucarada. Por el terreno arcilloso la alfalfa no dura más de tres ó cuatro años; pero en cambio el gramalote crece con mucha fuerza y puede durar de seis á ocho años. En cuanto á frutas, Santo Domingo podría producir de toda clase; pero el descuido de sus habitantes hace que no haya mucha — 202 variedad. Sin embargo, en las inmediaciones del pueblo hay manza- nos, membrillos, ciruelos y mangos. Es digno de citarse un lúácumo que dá frutos más grandes que una cabeza humana; tan solo se co- noce este árbol que se halla al extremo del pueblo; todos los demás dán lúcumas chicas como las comunes. Las paltas son algo pequeñas. La dirección de la quebrada es casi de N. áS., viéndose el llano de Morropón al S. 10 O., y dista como hemos dicho 25 kiló- metros. En Santo Domingo llueve como en la sierra prapiamente dicha, aunque se halla á poca altura sobre el nivel del mar; pero son muy raras las tempestades con truenos y relámpagos. DE SANTO DOMINGO Á CHALACO (15 KMS.) Se sale de Santo Domingo al E. pasando un arroyo que se jun- ta al río de Santo Domingo 900 ó 1000 metros más abajo del pue- blo. El arroyo baja al $. Se continúa la marcha al SSE., al ESE., al E., al ENE. subien- do, al ESE., bajando por labanda derecha de una quebradita. El portachuelo de Chalaco queda al N. SO E. En estos lugares se tiene la creencia que orinando delante de una planta de chimir ó de hualtaco se llena de sarna. Tal creencia esca” si general. Se continúa al E., se baja al SE., se sigue al NE.; luego se pasa un hilito de agua que baja del NNO.; se continúa al NE., se pa- sa un arroyo que viene del NNE.; sesube al N. 80 E., se pasa otro arroyito que baja del NNE., se sube al E. caracoleando, se si- gue al SE.; se pasa un arroyo que baja de N. á S., luego un camino fangoso; se baja por un callejón de arcillas coloradas, viéndose al S* 20 O. la pampa de Morropón; se sigue por la banda derecha de una quebradita, notándose plantíos de caña y plátanos en la otra ban- da; se pasa el grueso arroyo que baña la quebrada y se sube por ca- minito de montaña; después se pasa otro arroyito, sesigue al $., se entra á la quebrada principal cuyo río se reune al de Santo Domingo 5 kms. más abajo del pueblo. — DON = Se sube al NNE. en la banda derecha por regular camino, se continúa al NE., notándose un molino abajo en la otra banda del río; se sigue al NNE., se pasa el río al N. 50 E.; se entra á una que- bradita secundaria; se sigue en dirección ESE.; se pasa el arroyo de la quebradita, se continúa al E.; se pasa un arroyito que baja de la izquierda de la quebrada pequeña que se pasó, se camina al SE., lue- go al ENE. y se llega al portachuelo de Chalaco. Desde este pun- to se vé: Santo Domingo en la dirección de 2744.51 Chalaco q A TEE Portachuelo de Frias 54 2962 Portachuclo de Simiris má ONE ZO La hacienda del mismo nombre queda apenas detrás del porta- chuelo. Saliendo del portacuelo se camina al ENE., al SE., al ESE., al . ENE., al NNE., al N., al NNO., entrando á una quebradita; se pasa un 'arroyo que baja del NNO., y se marcha al SE., al ESE., al ENE. ; se baja al E., se pasan dos arroyitos que sejuntan á pocos pasos, y luego se sube al S. 15 E. y al E. para llegar á la población de Cha- laco. CHALACO Es la capital del distrito del mismo nombre cuyo anexo es San- to Domingo. No tiene otra ventaja sobre su anexo que su mayor población, en lo demás queda muy atrás. Construído sobre terreno desigual y arcilloso, en la falda de unos cerros, no tiene plano regular y las casas están diseminadas Ó dispuestas en calles curvas. Goza de temperamento sano por estar en lugar muy elevado y abierto. Su iglesia fué destruida por el temblor del año de 1857, que cau- só tantos extragos en el departamento de Piura; actualmente se edifica poco á poco, merced á los cuidados del párroco y al trabajo QUE de sus habitantes. Han construído también la casa cural Ó conven- to y el cabildo con la cárcel. Los habitantes de Chalaco eran nombrados por su mal carác- ter; pero un mayor Paez queestuvo acantonado por poco tiempo en este pueblo los moralizó bastante, haciéndolos trabajar en las mejo- ras locales. A él se debeel empedrado de la calle principal, que era intransitable en tiempo de invierno por el lodo profundo que se formaba. Chalaeo es más escaso de recursos que Santo Domingo, por la falta de agua. Las chacras se hallan á distancia del pueblo, en las partes bajas. Es muy escaso el forraje para las bestias y aunque la alfalfa produce mucho, no se cultiva por falta de agua. Solo un in- dividuo siembra gramalote; pero también á bastante distancia del pueblo. Hace muy poco tiempo que para preparar los adobes para la cons- trucción de la iglesia se cargaba el agua desde lejos; pero en el día la conducen hasta el pueblo por pequeños canales de madera. Desde Chalaco se vé: El cerro de. “Naranjo'-.en la dirección de 1332 El id. “Tasparñ ud: id. . 1d. 2089 El cerrito de ““Putapur” 1d. 1d. id. 160230 El río llamado en Morropón “Corral del medio”, toma origen de todas las quebraditas de las inmediaciones de Chalaco y baja en- tre el cerro de Naranjo y el de Taspa. Chalaco se halla sobre el nivel del mar á 2,244, 8 metros. Sus habitantes son mestizos. DE CHALACO Á PACAYPAMPA—(25 klms.) De Chalaco á Pacaypampa el camino es bastante quebrado pe- ro no muy malo, exceptuando pequeños trechos. De Chalaco se baja faldeando y subiendo para pasar varias quebraditas que forman el río Corral del medio. En seguida se sube hasta la cumbre de una lomada que separa las aguas que bajan al río de Piura de las que van al Quiróz. Se faldea esta lomada por pequeño trecho para llegar á otro portachuelo que sirve tam- — 29 bién de límite á las aguas que bajan de los dos ríos. De este punto se desciende 10 kilómetros á la izquierda por una quebradita hasta lle. gar al encuentro de la que baja de Pacaypampa, por la que se sube 3 kilómetros 75 para llegar á la población. De Chalaco se sale bajando al $. 10 E. y luego al ESE. y se en. cuentra el panteón de este pueblo, que consiste en una area rodeada por una pared de forma octógona. Continuando al N. se pasa un arroyito, se baja al E.; en seguida al ESE. se faldea una gran hoya- da á la derecha del camino, en donde toman origen varias quebra- ditas que bajan á formar el río Corral del medio. Siguiendo al NE., al NNE., al N.15 E. y al NNE. se pasa un grueso arroyo; des- pués hay un riachuelito que baja de O. á E., subiendo en su orilla 1z- quierda al NO., al NNO. y al N., alejándose un poco del arroyo; se marcha por una cuchilla entre el arroyo que se bajó y otro que baja á la derecha. Continuando al NNE., se pasa el arroyo que baja. baá la derecha y se sube al SE. encontrando una casa. Se deja un camino que sube, se sigue ladeando por camino bueno, casi llano, se pasa un arroyito y se sube en caracol al ENE. por terreno arcillo- so, luego al N. 75 E., al NE., al NNE.,, se pasa un arroyito que baja de N. á $. y se sube en caracol al SE. Se sigue por un callejón arci- lloso al ENE., se marcha por una cuchilla subiendo con poca incli- nación al NNE, al ESE. y luego al ENE. para continuar por lade- ra casi llana, faldeando una hovada á la derecha por la que baja un arroyo á juntarse con los precedentes. Siguiendo al NO. se llega á la cumbre de la cadena que divide las aguas que bajan al río de Piu- ra de las que tributan al río Quiroz y se sigue faldeando casi en la cumbre de la cadena por el lado que baja á este último río. Se mar- cha al E., al NE., al E., al S., al SE., para llegar á otro portachuelo, que sirve de línea divisoria de las aguas. esde este punto se divisa: El cerro Naranjo en la dirección de 1909 Papsa E 5d 23420" Nambar be 4830' ,” ” ” , Al pié de este último cerro se halla la población de Pacaypampa. Del portachuelo se sale dejando un camino á la derecha al NE., al 206 X., al ENE., marchando por una ladera al NE. donde toma origen una quebrada á la derecha; se baja por la cuchilla entre las dos y en caracol al SE.á la quebradita de la anterior; se faldea al NNE. á po- ea distancia del arroyo, se pasa el arroyito que baja la quebrada; se continúa al N. 10 O. para pasar nuevamente el arroyo y por tercera vez en el punto en donde recibeá otro que viene del ESE. Por la otra banda entra un arroyo que viene del O. y es el de la quebradita de la izquierda que se dejó más arriba. Se sigue al ENE. y al N. notán- dose un arroyo que viene del ONO.; luego al NNE. se pasa un ria- chuelito, se continúa al NE. en la banda izquierda, notándose en la otra banda la entrada de un hilito de agua, luego al NNE. para pa- sar el riachuelito, entrando por la otra banda un arroyito que viene de ONO. Siguiendo al E.entra por la banda opuesta otro hilito; se marcha por la banda derecha, se pasa el riachuelito, se continúa al NE., se pasa el riachuelo continuando por la banda izquierda al ENE. y al NE., donde se encuentra una quebrada formada de varias quebraditas que entran por la otra banda y luego al NNE. donde se ensancha la quebrada; se pasa un arroyito que viene del O. y se sube faldeando al NNE., al NE. y nuevamente al NNE. para pasar el riachuelo que baja al río Quiróz. Cinco kilómetros más abajo, en la banda derecha de este riachuelo, se encuentra la hacienda llamada Corral de Piedras. Se entra á otra quebradita hacia el E., se pasa el arroyo y se su- be por la otra banda, encontrándose una nueva quebradita; se con- tinúa al ESE. se pasa el arroyo y se sube al$S. 75 E.; se pasa un arroyito y se sube al N. 75 E.; se sigue el arroyo al S. 75 E. y luego se le pasa; se atraviesa un brazo del arroyo y se sube entre los dos se continúa al NE. y después al ENE.; se deja el otro brazo que vie- ne por una quebradita del SE. y se sigue al otro en la banda izquier- da para llegar á la población de Pacaypampa. PACAYPAMPA Es anexo de la población de Cumbicus, que es la capital del dis- trito. Como Santo Domingo, anexo de Chalaco, es mejor que la cabeza de doctrina; así Pacaypampa, aunque muy reducido. es mejor que Cumbicus. DO Pacaypampa queda en la banda izquierda de un arroyo, al pié del cerro cónico de Yambar, que está en la banda derecha. Hace poco tiemp o que este pueblo no tenía más que la iglesia, el convento y algunas casuchas de indios; pero poco á poco se han ido estableciendo algunos mestizos y han fabricado sus casas, de modo que al presente se notan algunas de tejas. Su clima es templado y muy agradable, hallándose casi á la misma altura de Huánuco. Como tiene agua, es lugar de más re- eursos que Cumbicus por estar inmediatas sus chacritas. En estas se encuentran pastos para las bestias, cultivándose gramalote y grama chilena. Los indígenas ó naturales, como los llaman en el lugar, viven en las inmediaciones del pueblo y se oponen á que los blancos se esta- blezcan en él. Es lugar de mucha coneurrencia dos veces al año, el 15 de agos- to y el 8 de diciembre; en estos días festejan una virgen y vienen en romería desde muy lejos. DE PACAYPAMPA Á TALANCO, PASANDO POR CUMBICUS.—(40 klms.) Se sale de Pacaypampa marchando al E., luego al SE. se pasa un arroyo que viene del E., y se sube al E., luego al N. per terreno cascajoso no resbaladizo; en seguida al N. 75 E. y al E. siguiendo la quebrada principal en su banda izquierda; se sube por una cuchilla entre las dos quebradas. Abajo, á la izquierda, se reunen dos que- bradas en ángulo muy agudo, de modo que corren casi paralelas con la que baja á la derecha del camino, dirigiéndose todas á formar el arroyo de Pacaypampa. En algunos sitios la cuchilla por donde se marcha sólo tendrá 40 centímetros de ancho. Se sigue al E. En casi toda la serranía del departamento de Piura, las casitas de los indígenas se hallan fuera del camino. Por todas partes se ven casas ó chozas, pero á medida que se va adelantando pasan desaper- cibidas. A veces se nota sendas por las que se cree llegar pronto á alguna casita, pero después de marchar por terrenos muy montuo- sos no se encuentra ninguna perdiéndose así el camino, en cuyo ca. so se regresa al principal para no desviarse mucho, y quedando 908 burladas las esperanzas de hallar gente para conseguir recursos Ó datos sobre el camino. Esta tendencia á esconder sus moradas ma- nifiesta claramente el carácter desconfiado é insociable de los habi- tantes de estas regiones. Estos indígenas no van á los pueblos ni aún los días domingos; viven casi independientes del Gobierno y ni ven muy bien al cura. En la otra banda de las dos quebraditas se ve un camino que va á la hacienda de San Pablo. Se continúa la subida al SSE., luego al S. 15 E. en caracol por terreno resbaloso, notándose el pueblo de Pacaypampa al S. 75 O.; se sigue al E. taldeando por terrenos cascajosos, se pasa un hilo de agua, se marcha al NE., se sube caracoleando al E., se pasa un arroyito que baja al NO., hacia la quebrada, y se continúa subiendo al O., al SE. caracoleando, encontrándose un pequeño camino que parte á la izquierda, al SE., al E. en caracol, al $., al SSE., al N. 15 E. y al NNE. hasta llegar al portachuelo. De este punto se notan: Eltcertorde MamnbDa SUS El pueblo de Pacayp apart oa san 277 30* Blaltorde Ehalaco 24.99 Del portacuelo sesale caminando sucesivamente al SE.,al S., al SSO. faldeando la quebradita de Cumbicus, al S. dejando el camino de Huancabamba que tuerce á la derecha por otro portachuelo que mira hacia Pacaypampa, al SE. faldeando por la gran ensenada en donde nace el río Cumbicus, al SO, al S. pasando un hilito de agua que baja al E, al SE. al S. pasándose el arroyo origen del río Cumbicus; al ENE. subiendo y faldeando dicho arroyo. La que- brada de Cumbicus baja con dirccción general NNE.Se baja en cara- col á otra quebrada, se pasa el arroyo que baja ar N., sesube al NNE, al ENE, caracoleando. al NE, al $, al E, al NE, al ENE, se pasa un arroyo que baja al ENE, y luego otro que baja al ESE, para llegar á la población. CUMBICUS Cumbicus es población muy pequeña situada en una meseta so- — RO bre la banda derecha de un arroyo y á 15 kilómetros del río Grande. Está completamente desamparada por vivircasitodos sus habitantes en sus chacras, de modo que á veces no se encuentra un solo indi- viduo con quien hablar. Aunque es cabeza de distrito no vive en él ni el cura ni el gobernador, los que prefieren el pueblo de Pacaypam- pa por ser de clima templado y de má s recursos. En Cumbicus no se encuentra forraje para las bestias. De Cumbicus se sale por el mismocamino de Pacaypampa, sepa- sa el arroyo y se sube al 5.15 O., dejando elcamino de Pacaypampa, se pasa otro arroyo y se continúa subiendo en caracol por un ca- mino malo corroído por el agua, luego al ESE. dando vueltas á un morrito; en seguida al S. 10 E. hasta terminar la cuesta. Desde este punto se vé: Elcerro Yambar en la ditección decancconocccoonso.: 32130 A A Id Osa a 34130" Continuando el camino se llega á su cumbre ó punto culminan- te, dedonde se marcha al SSE, al $, dejando la hacienda de Palo Blanco á 400 6 500 metros á la derecha, al SSE, bajando por una quebradita y por un camino de montaña por la banda derecha. Pa- sada la quebradita se continúa por la misma banda se baja al ESE, encontrando un camino grande que atraviesa dicha quebradita y muchas casas un poco arriba. Se marcha al SSE., al E., se pasa el riachuelo de Neira que viene deS50., se sube al E. aleján- dose algo del río principal, se entra á otra quebrada que vienede E, á0. por cuya banda izquierda sube elcamino que va á Huancabam- ba, se pasa el río y se sube al NO, al N. por camino malo y resbalo- so y al NE. hasta llegar á una casa con pequeños cultivos. Se sube al NNE., se pasa una lomada, se faldea y se sube hasta la cumbre de la lomada donde se continúa al ESE., al E, al $, al SE; se pasa una quebradita sin agua con pantanos, se marcha por terreno ondulado y sinuoso al ESE., se llega á la vaquería de Chulucanas. Cerca de esta vaquería baja un riachuelo que viene de la laguna Huarin- ga con dirección casi al E., encontrándose en la otra banda de este riachuelo muchas casitas que constituyenel lugar llamado Talanco. Detrás de una lomada que ladea la quebrada de Talanco por la otra banda, baja otra quebrada llamada de Tambillo que también — 300 — sale de una lagunita cerca de la de Huaringa. Estos riachuelos son el origen del río Quiroz, el que recibe además ai que baja de Huamani, ladeando el camino de Huancabamba. DE LA VAQUERÍA DE CHULUCANAS Á JICATE (22'5 4 25 KILÓMETROS.) De la vaquería de Chulucanas se va hacia el SSO., al S., sepasa una quebradita que ha tomado origen á la izquierda y se continúa bajando hacia el río que ladea el camino real de Huanca- bamba; se pasa otra quebradita, se llega al río que viene de la cor- dillera, pasando al pié de la hacienda de Huamani. Este río baja al O. y se encuentra en su orilla derecha un corral y otra vaquería de la hacienda de Chulucanas, y en la izquierda, hacia el SE., la hacien- da de Huamanl. Se pasa el río y se sube al SSO., al SSE. encontrándose el cami- no real de Huancabamba por el que se continúa al E, al NE, al 575 E, al SE, al N 75 E, al E, al SSE., encontrándose una hoyada ála de- recha, origen del río Vigote que baja á Salitral; al ESE, al SE, al ESE., se marcha sobre una cuchilla entre el río que sepasó y la que- brada de Vigote, subiendo siempre pero con poco declive; se pasa un arroyo que baja de E 40 y se continúa la marcha al OSO, al $, al SE., al S. llegando á la cordillera de Huamani ó parte más elevada del camino de Huancabamba, enla quese vé una pequeña eminen- cia y examinada con atención se descubre que es obra artificial cons- truída con piedras labradas por los antiguos indios y que tiene la forma de un rectángulo de m. 8.30 de largo por m. 4.15 de ancho Poco más allá se ven otros escombros de piedras que forman como hoyos. Este lugar se llama Baño del Inca. Se continúa la marcha bajando con muy poco declive al $, al SE, al S.; se pasa una quebradita sin agua que ha tomado origen á la izquierda del camino y baja á la quebrada de Vigote, haciéndose poco después muy profunda; se llega á una gran lomada quesirve de línea divisoria de las aguas que bajan al río de Piura de las que van 4 Huancabamba y que forma el filo de la cordillera. Se deja la que- brada que se hizo profunda y que baja á la de Salitral detrás de la 301 ps lomada, y se continúa al SE. por otra hoyada siguiendo la banda de- recha de una quebradita que baja á laizquierda y que viene del NNO. Esta quebradita toma su origen en los altos de Huamanl. Continuando se encuentra un arroyo que entra por la otra ban- da y que viene del N 10 E; se sigue al ESE. por camino sinuoso; se pasa un arroyito que ha tomado origen á la derecha de la lomada; luego se marcha al E, se pasa el riachuelito y después un arroyito que viene de la izquierda; se continúa al N S0 E. encontrándose un morrito. En la banda izquierda del arroyito 4300 metros á la izquier- da del camino, hay unas casitas queconstituyen el lugar que se llama Angostura. Sepasa el riachuelito [banda derecha] y luego la quebrada se es. trecha pasando por una garganta de peñas, por cuya razón lla- man al lugar Angostura. Se pasa el riachuelito, seentra á una quebrada y luego se atraviesa un río que viene del NNE. y que se reune con el riachuelito que se se- guía; se continúa al E., se pasa el río por las dos bandas, luego un arroyito donde tuerce el río al S 40 E., se sube y se atraviesa un mal paso hallándose una quebrada con grueso arroyo que entra por esa banda. Abajo, en la banda derecha y casi al mismo nivel del río, frente á su desembocadura, hay una pampita con ruinas del tiempo de los gentiles. Se marcha al E, al NE, entrando á una ensenada; al E., que- dando el río muy abajo al NE., se pasa un arroyo que viene del NNO., se encuentra la casa de Jicate, y luego otro arroyo que ba- ja del NNE. Jicate es lugar en que hay muchas casitas en una falda con cultivos de maiz, alfalfa, papas, etc. Este punto pertenece á Huan- cabamba y se halla situado en la banda izquierda de la quebrada llamada Angostura. DE JICATE Á HUANCABAMBA [15 KILÓMETROS] De Jicate no se hace sino bajar por la banda izquierda del río de Angostura unos 10 kilómetros, en seguida se pasa el río y lue- go se entra á la quebrada grande de Huancabamba, se marcha po- 909 — co tiempo en la banda derecha del río principal, se pasa éste por un puente y se continúa el camino en la banda izquierda hasta Huancabamba. De Jicate se sale al ESE, se pasa un arroyo y se sigue al $, al SE, al NE, al SE, y al E., siendo la dirección general del cami- no al ESE; se continúa al NE., al ENE, bajando sobre barro colo- rado, al NE, al E, al NE. pasando un arroyo, al ESE, y luego por camino pedregoso y sinuoso con dirección general al E.Se pasa una quebrada con arroyo que viene del NNE, se camina al ESE, se ba- ja al cauce del río encontrándose una casita, se marcha en el plan de la quebrada, se continúa al ESE., encontrándose otras casitas que forman el lugar llamado Lacmache; se pasa el río y se mar- cha alS. 15 E, al SSE., eacontrándose el río Grande y luego al SS0, marchando en su orilla derecha y al S. para encontrar un puen- te de palos sobre este río. Este puente es bastante sólido y está cu- bierto de tierra. Del puente se sale y se toma las direcciones E, ESE, SE. S15 0, se sube al E. alejándose del río y encontrándose unas casi- tas; se sigue al SÉE., se pasa un hilito de agua que baja de E á O,, se llega á una cruz, se baja siguiendo el rio, se marcha al SE. ,al S 15 E. abriéndose mucho la quebrada; se pasa un arroyo que viene de ENE y se continúa por camino con sauces en ambos lados. Por la otra banda del camino entra una quebrada llamada de Chulúa, que viene de la cordillera con dirección del S50 OalN 50 E. arriba, á más de 5 kilómetros de Huancabamba, queda, en la banda izquierda, la hacienda de Tambo. El río pasa detrás de una lomadita para reunirse con el arroyo que viene de la quebrada de Chulúa. Terminada la lomadita se encuentra el río que se acerca al cami- no, distinguiéndose ya Huancabamba, y poco después se llega á la población. Huancabamba es la capital de la provincia del mismo nombre, ereada por el Congreso á expensas de la antigua provincia de Aya- baca. Esta provincia se halla formada por los pueblos de Huancabam- 303 ba, Sondor, Sondorillo y Huarmaca, además de varias haciendas y estancias. La población de Huancabamba está situada en una meseta de terreno algo inclinado, en la banda izquierda del río del mismo nom- bre; tiene plano muy irregular y presenta pocas calles rectas; su iglesia es grande y ha sido muy buena, pero actualmente se halla al- go ruinosa. Habiéndose caído la torre, se reedificó enel año de 1863, pero se hizo una obra sumamente mala y ridícula; en la plaza hay algunas tiendas de comercio bien surtidas y algunas otras disemi- nadas en la población. Las casas principales tienen también forma muy sencilla, con corredor por delante sostenido por piés derechos de madera; sus fachadas están pintadas de blanco y casi todas son de quincha. La población se halla muy mal situada, por tener arriba terre- nos cultivados, de manera que el agua quesirve para el riego de estas chácaras, infiltrándose á través del terreno, ha minado la población; el piso de ésta está hundiéndose en muchos puntos formando zan- jas, y las casas que se hallan construídas en esos sitios, pierden su nivel, rajándose sus paredes quetienden áderrumbarse, no obstan- te las contínuas refecciones que en ellas se hacen. La población ame- naza ruina en muchos puntos y sus habitantes, con el recuerdo del temblor que destruyó las poblaciones del sur, temen que se hunda de un momento á otro. Realmente que la acción de las aguas causan mal muy graveá la población de Huancabamba y es muy fácil que, con el tiempo, se vaya asentando el terreno y haga perder á casi todas las casas su nivel; pero nunca podrá suceder repentinamente, como se teme, por ser la acción del agua muy lenta y gradual. El terreno en algunos puntos fuera de la población, está profun- damente conmovido y se han destruído algunos alfalfares, hundién- dose y derrumbándose en muchas partes. No hay la menor duda de quetodosestos perjuicios son causados por el agua, porque bajando al río se la ve filtrar en muchos puntos, y subiendo al barranco que domina la población, se ve por todas partes terrenos humedecidos, y en ciertos bajíos, se reune el agua for- mando charcos ó ciénagas. — 30% Los habitantes están con laidea de trasladar la población y se han fijado en una hermosa meseta en la otra banda del río que llaman Quispampa. Huancabamba tiene clima templado y agradable, siendo su al- tura sobre el nivel del mar casi como la de Huánuco. Su campiña es bonita w la alfalfa no escasea como en las demás poblaciones del departamento, de modo que hay, por lo menos, recursos para los animales. La población se halla situada al E. de la cordillera de los An- des, así como los pueblos de Sondor y Sondorillo; todo lo demás del departamento de Piura queda al O. La atmósfera, en los meses de julio á noviembre, es bastante seca. Todos los alrededores de Huancabamba están desmontados. Hacia el ENE. de la población, á un kilómetro y medio, en línea recta y en la otra banda de una quebradita llamada de Ongulo, hay un cerro aislado que, á la simple vista, no tiene re- lación alguna con los demás terrenos de la población. Los indios dicen que estecerro ha venido de otro lugar, desde el Ecuador, según algunos, por cuya razón le llaman Parracaca, esto es, cerro foras- tero, ó más bien, peña sín patria. En la otra banda del río principal, trenteá la población, hay un cerro que llaman Guitiligún, por el que faldea el camino que va á Piura, bajando por la quebrada deSalitral. De Huancabamba se sale subiendo al NE. á la ensenada que do- mina la población. El camino sigue las direcciones N., N. 10 E. y N., encontrándose un charco de agua;se sigueal N., al NNE., al E. vién- dose la quebrada de Chulúa que baja por el frente; N. 10 O, SE,, SSE. hajando en caracol al río de Ongulo que viene de N. 75 E. al $. 4 pasado el río se sube al E., hallándose una casa fabricada toda de maguey, pueslas paredes están formadas de palizadas y los techos cubiertos con hojas de la misma planta. Estacasa queda al OSO. de Huancabamba. De aquí se sale hacia Huancabamba; se pasa un arroyo que ba- ja al E. y sube al SSE., hacia el cerro Pariacaca. Caminando a] NNO. se sube á la cumbre del cerro de donde se domina Huancabam- ba, su campiña, Sondor, Sondorillo y gran extensión del río. Poco más arriba de la desembocadura de la quebrada de Angos- — 505 tura al río grande, entra á este último, por la banda izquierda, un río que viene de Sapalache por la quebrada llamada de Nancho. Al pie del pueblo entran al río Grande, por la banda izquierda, el riachuelo de Ongulo, y poco más abajo, frente de Quispampa, por la misma banda, la quebrada de Chantaco. DE HUANCABAMBA Á SONDORILLO. (17'5 KILÓMETROS). Para irde Huancabamba á Sondorillo se pasa el río Huanca- bamba, no muy lejos de la población y, en seguida, se sub2 por la banda derezha á una meseta alzo elevada sobre el nivel del río, que s2 llama Quispampa, en dond> se piensa fabricar el nuevo pueblo. Se continúa por terreno quebrado y muy sinuoso por la banda dere- cha del río principal hasta el pueblo de Sondorillo, pasando cerca de la hacienda de Silamache. De Huancabamba se sale y se pasa el puente sobre el río grande; se camina al S. 10 E.; se sube al SE: en la banda derecha, encon- trándose el riachuelo de Ongulo en la otra banda; se sube al SSE. donde empieza una pampa sobre la meseta llamada Quispampa, se sigas luego al S. 15 E., encontrándos: la quebrada d2 Chantaco, en la otra banda, y la hacienda cerca de la deszmbozadura. S2 conti- núa al S., al S. 10 E., quedandoel E., y en la otra banda, la hacien- da de Pucutay; se marcha al SE, sepasa una quebradita con arroyo y seentra á losterrenos dela hacienda de Silamach>; se camina al SSE., se sube al S. caracoleando, al SO. hacia la casa de la hacienda de Silamache, que dista doscientos metros; luego se deja y se mar- cha por terreno llano hacia el E., después al S., dejando la que- brada de Curlaca en la otra banda. Elpueblo de Sondor queda más arriba,en labanda derecha, á más de 8006 1,000 metros dela orilla del río. Se continúa el camino al ESE., alS59., al S., al E., al SE., que- dando en este punto el pueblo de Sandor al NE., al S. 10 O,, pa- sando una quebraditacon arroyo que baja al E., al SE. y al S. para llegar al pueblo de Sondorillo. Sondorillo y Sondor forman un solo distrito y no se sabe cuál es la capital, porquese le llama con los dos nombres. Ambos pue- — 306 — hblos son muy reducidos, pues no llega ninguno de ellos á tener veinte casas. Sondorillo se halla situado sobre una pequeña meseta en la banda derecha del río Huancabamba, en un lugar escampado; su temperamento es un poco mástemplado y más seco que el de Huan- cabamba. Es escaso de agua, no tiene sino un arroyo; su iglesia es muy sencilla y de forma bizarra su pequeña torre. En Sondorillo ra- ras veces se ve gente, parece pueblo abandonado porquesus habitan- tes viven constantementeen suschácaras y no vienen sino de cuando en cuando: el cura y el preceptor son las únicas personas que se en- cuentran en el pueblo; los indígenas tienen sus casitas sobre los morritos y sus cultivos en las rinconadas que pueden reunir algún hilito de agua; algunos tienen mulas y se ocupan como arrieros para traer tabaco y cascarilla de la provincia de Jaén. DE SONDORILLO Á HUANCABAMBa. (17'5 KILÓMETROS). Se sale de Sondorillo por el mismo camino de Huancabamba; poco después se deja éste para tomar el de Sondor al NE; se sigue al NNE. por camino muy sinuoso, se baja al N. 40 O., se pasa el río sobre un puente de palo cubierto de tierra, se sube al E., se pasa un arroyito, faldeando, y luego se haja alSE. continuando por camino llano; se sube al E., al $E. y se continúa al NE. para llegar á Sondor. Este pueblo es tan reducido como Sondorillo, pues solo está formado por su iglesia y pocas casas. La iglesia es mejor que la de Sondorillo, pero su vista es más triste, pues no se distingue sino cerros por todos lados. Aunque solo dista cinco kilómetros de Sondorillo, tiene, sin embargo, clima distinto, lloviendo mucho más en Sondor, y constantemente se ve en sus inmediaciones piso fan- goso enteramente seco. Tiene cerros muy elevados en sus inmedia- ciones que atraen á las nubes y las condensan en agua. --En Sondor hay muchas garrapatas, cosa que no sucede en Sondo» rillo. Se sale de Sondor subiendo al OSO., al ONO., al NNO. en cuya dirección se ve Huancabamba; se pasan tres arroyos consecutiva- mente, llegando á un terreno muy seco; se pasan otros dos arroyos dejando el camino grande y se baja al OSO. para llegar á la hacienda de Pucaray que está sobre una bonita meseta llana y cuyo principal cultivo es el maíz; á sus inmediaciones existen restos de huacas. Se sale de Pucaray al NE., encontrando el camino de Sondor; se signe al N. 15 E., se pasa el río de Chantaco que viene del E., se su- be al NE., hasta una ladera; se pasa el riachuelo de Ongulo y se llega á Huancabamba. DE HUANCABAMBaA Á LA ESTANCIA DE CHUCUMAYO. (35 KILÓMETROS). Para ir de Huancabamba á Chucumayo se pasa por Sondor. Desde este punto se sigueel río por terreno algo quebrado y después le 5 kilómetros se llega á la estancia de Lagunas. De este punto se vuelve á seguir el río por terreno quebrado, y después de pasar un arroyo, se sigue subiendo por otro terreno profundamente sur- cado por el agua, de modo que presenta infinidad de zanjas, en me- dio de las cuales se sube, caracoleando, una pequeña senda que esla que sirve de camino. A 5 kilómetros de Lagunas se deja el río grande, para entrar, faldeando, á una quebrada por la que continúa el camino que sigue pasando muchas veces el riachuelo que la baña hasta llegar á la es- tancia de Shucumayo. Después de salir de Huancabamba y llegar áSondor, el camino toma las siguientes direcciones: al S. 10 E., bajando; al S., al E, al ESE.; despuésde pasar un arroyito que baja del pueblo, sigue al SE., al S. 80 E.; pasando el río de Curlata, que en este punto viene del NNE., sigue al SO. y al SE.; pasando un arroyo, continúa al SO., al ESE. y al SSE. Dejando el camino se llega á Lagunas, lugar situado en la banda izquierda del río de Huancabamba; tiene terreno casillano con gran charco de agua, que es el que le da su nombre. Hay pocas casas di- seminadas con cultivos de maíz, alfalfa, £., y viven en este lugar algunos arrieros que trafican por la provincia de Jaén, sacando cargas de tabaco y zurrones de cascarilla. Saliendo de Lagunas al ESE., se llega al camino que se había dejado v el que se sigue al SSE., al SE., bajando en caracol á una quebradita, y pasando el arroyo de ésta que sellama de Agupampa, se sube al S. 15 E., semarcha por una pampa y se continúa por terre- no ondulado; al. SSE., y luego por terreno húmedo por el agua de las lluvias, se sigue el camino caracoleandoen medio de infinitas zan- jas. Este punto se lama los Zanjones de Agupampa. Se pasa una zanja profunda y luego, poco más abajo, á más de un kilómetro, una hovadita con sembríos de caña y una que otra casita: este lugar se llama Patacani. Al otro lado de un riachuelo hay otra hoyada con casas llama- da Tacarpa. Se continúa al E. bajando y entrando á una quebrada por un camino que faldea al NE.; se baja en caracol al ENE,; se sigue al NXNO., al NE. ladeando el riachuelo de la quebrada de Shucumayo:; al N. 75. E. se pasa el riachuelo que tiene regular cantidad de agua por tres veces; al NE., en la banda izquierda, se pasa el riachuelo, se vuelve á pasar el río al ENE. encontrándose un arroyito que entra por la otra banda; se entra á una quebradita al SE., se pasa un hi- lito de agua, se sube al ENE. notándose una quebradita en la otra banda que viene del N. 10 E. La quebrada es muy estrecha y no tie- ne terrenos cultivables; en el encuentro de las quebradas se ensan- cha y hay pequeños llanos de terreno cultivado. Se continúa al N. SO E., después se aleja del río entrando á otra quebrada á la derecha; se sigue al N. 75 E., notándose la primera casa de Shucumayo. Se pasa un riachuelito que es el principal y se continúa en la banda izquierda de la quebrada al N. 50 E. Conti- nuando se pasa el riachuelo que baña la quebrada que se sigue y que tiene menos agua que la anterior, encontrándose luego un arro- yo que entra por la otra banda, poco después se pasa nuevamente el riachuelo y se sigue por su orilla izquierda; se continúa al N., lue- go se pasa un arroyo que viene del E. y se continúa al N. 10 E. marchando en el piano de la quebrada por camino casi llano; se pa- sa el riachuelo quebaña ésta notándose un arroyo que entra por la otra banda; se continúa al ENE. Dejando el camino se baja á la iz- quierda por senda montuosa, se pasa un arroyo que baña la que- hradita, se sube para entrar á otra quebrada con dirección N. 10 =— 809 — O. y se llega á una casa situada á la orilla izquierda del arroyo p 5 S principal. En este lugar se cultiva pashul, achira, etc. La quebradita por donde se encuentra la casa baja de N, á $., habiendo otra al frente, en la banda opuesta. DE SHUCUMAYO Á TAMBORAPA (40 KMS.) Se marcha por camino bueno al ENE.; se pasa el arroyo, se si- gue por camino muy bonito en medio de la montaña; se pasa el arroyo y se sube un trecho por un callejón. Este arroyo cae con rui- do pero oculto en medio de la vegetación. Se pasa otro arroyo y se sube una cuesta en la banda derecha; continuando se encuentra un hilito de agua, se sigue por camino malo; se marcha algunos pasos en el arroyo, se pasa un arroyito, se marcha al N. 15 0. para pasar otro arroyito y se sube dejando el principal á la derecha; se conti- núa subiendo en la banda izquierda el último arroyo, encontrándo- se un trecho de camino muy inclinado. Al SSE., al SE. dejando el arroyito casi en su origen para entrar á la quebrada del arro- yo principal; al NNE. Preséntase aquí un hermoso paisaje de montaña. Se pasa un hilito de agua y se sube caracoleando al ENE, se marcha sobre una cuchilla al NE., dejándose á la izquierda una gran hoyada y se continúa al ESE. hasta llegar á la cumbre ó pun- to culminante del camino. De aquí se continúa la marcha bajando en caracol al NE. por callejón hondo, que en ciertos puntos tiene cer- ca de siete metros de profundidad, luego al ENE., bajando también en caracol por callejón fangoso, haciéndose el camino muy reshala- dizo por el terreno muy arcilloso, hasta llegar á unos tambitos de donde se sale al N. 50 E. marchando por camino más regular, se baja al ONO., al N. y al NE. se encuentra una especie de plazuela y en seguida un trecho de camino pedregoso. Se baja en caracol al E., se pasa un arroyo que viene del ONO.; se sube en la otra banda al ENE. encontrándose otra plazuelita. Hacia el S. 50 E. en la otra banda del arroyo se ve una pequeña cascada. Se continúa la bajada al E. por camino desmontado, notándose de igual modo todo el terreno, luego se sigue al ONO, para pasar un arroyo que viene del N. 50 O. y se sube. Poco más arriba de la ecn- — 310 — fluencia de este arroyo con el principal, se reune el de la cascada que también v a unido á otro que viene del $. Siguiendo al NE.se pasa un arroyito que viene del O.; después el riachuelo formado por la reunión de todos los arroyos y luego otro arroyo que viene del SE. para continuar al ENE., encontrándose un gran arroyo que viene por la otra banda del SE. y luego las casas de Tabaconas sobre una meseta situada en la otra banda 4 800 ó 1,000 metros de distancia hacia el N. Dirigiéndose al E., al N. 75 E., hacia el rio, se continúa la marcha y se pasa por un puente el río de Tabaconas que tiene mucha agua; se sube á la meseta del mismo nombre, notándose en la banda dere- cha casitas con cultivos de caña y plátanos. Llegando á la meseta la iglesia queda á 200 metros al ONO. y cerca de ella existen ocho ó diez casas. Continuando la marcha se baja al B.; se pasa un riachuelo que baja del N. y en la otra banda baja otro; se sigue al S. 75 E. por ca- mino sinuoso, notándose todos los cerros desmontados, semeján. dose esta región á la de los pajonales de Carabaya, con la diferencia de que el pasto es más pequeño; al N. SO E. se entra á una quebra- dita; al N. se pasa el arroyo que viene del NNE. y se sale al ESE.; se continúa al N. 75 E., se pasa un arroyito que viene del N., se sigue al E. encontrándose en la otra banda casas con cultivos de caña, plátano y maíz, que pertenecen á Tabaconas. Se continúa al NE., se pasa un hilito de agua y se sube un poco al NE., se sigue al E., luego al ENE. poruna pampa llamada de la Culebra; se baja al ENE., notándose en la otra banda la quebrada de Manchara que viene del S. 10 O.; se sigue al ESE,, luego al N. y en seguida al E, en- contrándose un ranchito; se pasa un riachuelo que se llama las Cue- vas, que viene del O. Se marcha al NE., al NNE. y nuevamente al NE., viéndose en la otra banda casitas que constituyen el lu- gar llamado Manchara, con cultivos de plátano y caña; se pasa una quebradita con arroyo que viene del O., se continúa al N., se pasa un riachuelito que viene del ONO., se sube al N. 60 E.; se baja al E., al ESE. viéndose en la otra banda una rinconada con mucho monte, mientras que los cerros inmediatos están desmontados; se sigue al N. 15 E. marchando en medio de un pequeño monte, luego al N. 10 311 E., casi en la orilla del río; se pasa un hilito de agua que sale del monte y se continúa por la orilla que baja á la derecha con mucha corriente. Continuando al NE. se pasa un arroyito para seguir al E., y al ENE. se pasa otro arroyito que viene del NO. y se continúa al NE. y N. 15 0., alejándose del río. Se pasa después un arroyito y se continúa faldeando en la misma dirección del río, notándose cultivos de plátanos, yucas y maíz á la izquierda del camino; se pasa un arroyito y se sigue por una lomadita con casas donde empieza el lugar llamado Limón. Siguiendo al NNO. y al E. se encuentran hombres que tienen el tipo de salvajes por su tez muy cobriza. Continuando se pasa un hilito de agua, se sube al E., al ENE., al N. 80 E. hasta la pam- pa del Limón y cañaveral con casitas en la otra banda; se baja por un callejón al NE., se pasa el río del Limón que viene del NO., encontrándose cultivos de tabaco y una casa grande en donde lo benefician, cultivos de plátanos y yucas que pertenecen al lugar lla- mado el Limón. Se sigue al NE., encontrándose un arroyito y una pequeña casa muy luego abajo del camino; se continúa hacia el río, se pasa un hi- lito de agua, se sigue un camino sinuoso al N. para llegar á Tambo- rapa. TAMBORAPA Es un lugar de bastante extensión en el que se encuentran varias casitas diseminadas, algunas de las cuales tienen cultivos de taba- co; una de las primeras se halla situada sobre una lomadita entre dos quebradas. DE TAMBORAPA Á CHARATE.—(10 kilómetros.) De Tamborapa se sale al ESE. bajando por una cuchilla entre dos quebradas; luego se sigue al S., se pasa por un puente el río del mismo nombre que viene del NNO., luego al SSE., al E., á poca dis- tancia del río Grande, al SE., al SSE., se pasa otro riachuelo que viene del N., se continúa al ENE., al NE., al ESE. por camino re- gular, encontrándose después una quebradita con casas, chacras y cultivo de tabaco. Siguiendo al SE. se baja por un callejón para continuar en caracol al ESE.; se pasa un arroyito que viene del N. 10 O.; se sube muy poco al E., siguiendo á poca distancia del río; luego al S. 47 E., por un trecho de camino malo; continuando al E. se encuentra una pampita desmontada cubierta de pastos y con una casa á la izquierda. Dejando el río algo lejos, se pasa un arroyo que viene del S. 15 E.; se sigue al S. 60 E., s2 pasa por terreno lla- no cubierto de helechos; hay una chacra en una hoyada á la izquier- da y una casa á la derecha que constituyen el lugar llama do Yacta; se pasa un arroyo que viene del NNO., se sigue al S., alS. 60 E, para pasar un riachuelito que viene del E., al S., al ESE., al E. y al ENE.; se deja el camino de Jaen á la derecha. El que se sigue se aleja del río Grande que pasa detrás de unos morritos. Se sigue la quebrada del último río que se pasó, y se marcha al NE. para entrará los terrenos de Charate, hallándose una casi- ta con cultivo de tabaco y un morrito á la derecha, y por último se llega á una casa de Charate llamada el Huayabal; esta casa tiene su chacra regular con cañaverales y vacas, sus alrededores están des- montados y tienen pasto para las bestias. De Huavabal se sigue en espiral hacia el SE. El camino entre Charate y San Ignacio es uno de los peores de toda la República; gran parte de él tiene mucho barro y profundos hoyos en los que las bestias se hunden hasta la barriga y trabajan mucho para salir. Cuando el camino es llano, se forman camellones profundos y transversales sobre los que las bestias pequeñas quedan como cabalgadas. Si el camino es inclinado, comunmente forma ca- llejón muy estrecho con hoyos alternalos en los que las bestias tie- nen que meter los pies para evitar tropezar y caer muchas veces. Los pasos son medidos y como las bestias que transitan por allí y que han formado estos hoyos son muy pequeñas, cuando se mar- cha con una más grande, no pudiendo sujetarse á estos pequeños pasos, pone los cascos sobre los bordes de los hoyos, resbala y cae. Estos hoyos, cuando llueve, están llenos de agua, la que salpica por todas partes enlodando por completo al viajero. En otros tre- chos el agua de las lluvias bajando por estos estrechos callejones como arroyo, corroe el piso v forma escalones y saltos muy molestos para las bestias. De Charape se sale al SE., al ESE., y al E.; se marcha por la cu chilla entre la quebrada grand: y la de Huayabal, que queda muy abajo; se continúa al NE., alejándose de la quebrada grande y fal- deando para llegar al origen de la del Huayabal; se sigue al NNE.,, se marcha sobre una cuchilla que divide la quebrada de Huayabal de otra que baja al río grande; luego se entra faldeando á la que brada de la derecha, dirigiéndose al E. y al ENE., por senda con po- co declive ; se vuelve á faldear la quebrada de Huayabal, se sube al NNE., se marcha muy poco al NE. por una cuchilla de un pié de an- cho, encontrándose después en el camino muchas piedras, algunas de las cuales son rodadas, y un lugar algo escampado en la misma cu- chilla. Continuando al ENE. por camino malo, con barro y hoyos, se sube en caracol por trechos regulares que alternan con otros con barro ó pedregosos, hasta llegar á la parte más elevada. De aquí continúa el camino al SE. por una ladera, donde empieza con mu- cho lodo y hoyos profundos al ESE., al ENE., al E.; se marcha des” pués por la cuchilla bajando con poco declive y se sigue al SE.; se baja con más declive y menos barro, se continúa al ESE., se llega á una plazuelita llamada el alto de Tinajas, desde donde parte un ca- mino que va á las Hidras, punto situado poco más abajo hacia el río principal, cuyos habitantes cultivan tabaco; continuando al SE. se encuentra otra plazuelita y el camino sigue al E., al ESE., y al E., para llegar al tambito de Pucurillo, miserab:e techadito que no abriga dos individuos. Se baja por callejoncito estrecho con pe- queños hoyos profundos y dispuestos de un modo alternado, de ma- nera que las bestias no pueden poner los cascos en otros puntos si- no en ellos: luego por camellones con mucho barro, en seguida se pa- sa un arroyo que baja del NO., y luego otro que viene del NNE., los cuales se juntan muy luego; se sube después al ENE. porcamino ma- lo y llegando á una plazuelita se baja por un callejón profun- do con poco barro, presentando después el camino más barro y muchos hoyos. Más adelante el camino se presenta algo mejor; con- tinuando al ESE., se baja por una cuchilla entre dos quebradas y se llega al tambo de Botijas quees un techadito tan miserable como — 314 — el de Pucurillu y es extraño que figure en los mapas como pueblo, pues está completamente despoblado. Al S. 75 E. del taubo de Bo- tijas se ve el de Chimburique, y continuando la bajada en caracol por un trecho de camino con mucho barro, se llega al arroyo que baja del ENE., se pasa otro que baja del NE., sesube por camino ma- lo y se llega al tambo de Chimburique. Saliendo del tambo de Chimburique, que no es otra cosa que un techadito que se puede construir en media hora, se sube al S. 80 E. y se continúa al ENE.; bajando, se encuentra otro tambito del mis- mo nombre; se continúa al SE., se marcha al S. sobre una cuchilla entre dos quebraditas que han tomado origen á los lados del ca- mino, por un trecho con mucho barro; se pasa un arroyo, luego otro; en seguida se sube por camino muy fangoso con camellones llenos ie agua que terminan poco después, empezando una tierra arcillosa poco resbaladiza; se sube luego por un callejón profundo y muy estrecho donde es absolutamente imposible voltear una bes- tia. Este callejón por el agua de las lluvias, forma hoyos y saltos elevados, de modo que cuando uno se encuentra detenido es preciso componer el camino para poder seguir hacia adelante, perdiéndose así mucho tiempo; por fortuna la tierra no es muy dura y se le pue- de remover fácilmente. Se continúa por el callejón como 100 m., se sube por terreno más abierto, se marcha por trecho de camino regular y se llega al tambito de Rumipita, llamado también el Limoncillo, por encon- trarse una planta de limón en este lugar. De este tambito secontinúa la marcha siguiendo alN., al ESE., al E., al NE., alNNE,, por un callejón arcilloso, después del cual empie- za el monte en el que se continúa al N. 75 E., marchando sobre barro y camellones, y por un callejón largo enel que se sube pasando por camino malísimo, lleno de hoyos, agua y barro, para llegar á la cumbre de la cuesta. De la cumbre se baja al NE., pasando por una plazuelita y en- contrando un camino destruído llamado Potreros, viéndose después el pueblo de Chirinos sobre una lomada al N. 47 E. Marchando al E. se deja el camino de Chirinos y se baja al N., NNE y NE.; se pasa un arroyo que baja ála izquierda y se sube por un camino o) con mucho barro donde las bestias se atollan, para llegar á una lo- ma que tiene mucho pasto. De aquí se baja al NE., al E. y al N. 'aracoleando, y sellega á un río que en épocas de lluvias tiene re: gular cantidad de agua; pero que en tiempo de sequía debe ser un arroyo. Vadeando este río y á 100 metros más allá se llega á una casa, lugar que se llama Limón. No puede darse idea de lo pésimo de este camino en tiempo de lluvias: donde no hay barro profundo que atolla, hay camellones llenos de agua y barro en que las bestias tocan con el hocico los lo- mos de los camellones; en los trechos en que no hay barro, el ca- mino está trazado sobre arcillas coloradas tan resbalosas como ja- hón. Añádese á esto las ramas del monte con sus hojas llenas de agua que obstruyen el camino y mojan completamente el cuerpo del 'aminante almás ligero roce; por último, alguna planta espinosa que destroza la cara del caminante preocupado en ver donde pis: la bestia, para sostenerla si resbala ó animarla con la voz par: salir de algún fangal. Con este malísimo camino, por más que desee elnaturalista no puede fijar su atención en las plantas, so pena de dar un resbalón y desbarrancarse Ó destrozarse la cara con alguna rama ó hun- dirse en el barro ó romperse una pierna contra algún tronco. No puede detenerse porque no hay abrigo contra la lluvia, y aunque qui- siera descansar para estudiar la vegetación, no podría hacerlo, por que en medio del monte no hay pasto para las bestias, las cuales sin comer bien no tienen alientos para salir de los fangales ó sal. tar las desigualdades del terreno producidas por el agua. Por to- das estas razones, es muy difícil estudiar bien las producciones de esta fangosa región del Perú, principalmenteen la estación de aguas, en la que todos estos obstáculos se hacen mayores y casi insupe- rables. LOS 3 d La papa en el Perú primitivo. YN . 2 . > IL secular cultivo de la papa en el Perú acredita también el re- =3A moto origen de su civilización. “La patata silvestre de Chi- le y del Perá, dice Cronau, es una legumbre muy insignificante, has- ta el extremo de que los grandes y sabrosos tubérculos de diferentes clases de patatas cultivadas que los conquistadores españoles en- contraron á su arribo á aquellas tierras, hacen suponer necesaria- mente algunos siglos de cultivo esmerado de esta planta” (1). Así también se expresa Markham sobre este punto (2). Pero para apreciar cuantos siglos se ha cultivado la papa hay que tomar en cuenta, no sólo la gran diversidad de las cosechadas por los indios, (3) sino además la existencia de ciertas variedades que, como dice Raimondi, “se podrían llamar razas porque se han vuelto heredita- rias y se reproducen por semillas” (4). Sabido es que las razas, re- (l) América, versión castellana, tomo 1.”, p. 110. En nota agrega: “Durante una serie de años se han hecho ensayos de cultivos con una especie de patata que vive silvestre en México, y cuyos tubérculos alcanzan el tamaño de una nuez, para ver si harían producir á esta tubérculos de mayor tamaño; más no habiéndo- se obtenido de este cultivo, el menor resultado, es preciso admitir que los antiguos peruanos sólo llegaron, á fuerza de siglos de cultivo, á dar á la patata silvestre de los primeros tiempos la gran perfección que consiguieron. como es indudable.” (2) Itis found wild on the island of San Lorenzo and other parts of Peru, and in Chile as far south as the Chonos archipiélago. But the Incas, in the course cen- turies brought it to the highest state of perfection as a cultivated plant, and they still produce the best potato in the world” (A Hist. of Peru, p. 499). (3) “Diferéncianse unas papas de otras en grandeza y sabor; las mayores son como el puño y de aquí [para abajo hasta del tamaño de una avellana: pero las ordinarias son del grandor de un huevo de gallina. Hállanse de todos colores, blancas. amarillas, moradas y rojas”. (Cobo, Historia del Nuevo Mundo, t. 1.* p. 361). (4) Elementos de Botánica, segunda parte, Lima 1857, p. 162. García Werino habla en igual sentido. (Epidemias de las plantas en la costa del Perú, Lima 1878» pp. 75-9). Humboldt ha tenido la misma idea: “On parviendrait á améliorer les- pece, enfaisant recueillir la graine dans son pays natal, et en choisissant sur la Cordillére des Andes méme, les variétes les plas recommandables par le volume et sultado de caracteres acumulados y fijados por la herencia, sólo se forman por la acción lenta y continua del tiempo. Sisembrando la semilla hay cambio en las papas ya cultivadas, mayores son cuan- do se siembran los tubérculos enteros ó partidos, (5) y así se nece- sita por consiguiente un cultivo más largo para obtener razas defi- nitivas. Enel último caso se encuentran los indios atenidos siem- pre á los tubérculos para la reproducción de la papa; y sin embargo son tan antiguas las razas de esta planta conocidas por ellos que tienen hasta nombres propios en las lenguas andinas. Weddell pien- sa bien: “Il ne peut d'ailleurs y avoir de duote que la culture de l: pomme de terre au Pérou ne date de fort loin”” (6). De Candolle ha ido más adelante: echa á su cultivo dos mil años cuando menos (7); pero como ella es hoy, al cabo de más de tres siglos, lo que era en la época de la conquista, esta data es el término preciso del tiem- po indicado. De modo que según De Candolle el sembrío de la papa viene desde cinco siglos antes de la era cristiana. Mas este cálculo es deficiente, desde que el mismo hotánico da á la coca cuatro mil años de trabajo agrícola, y nadie ignora que los vestigios más anti- la saveur de lenrs racines”. (Essai Politique sar la Nouvelle-Espagne, t. 2.2, 1827, p. 463). No es pues de extrañar que lo mismo haya pasado con las varieda- des europeas: algunas de ellas variables en su raproducción por semillas, y otras por el contrario firmes. “Le Dr. Anderson ayant séme des graines d'une pomme de terre pourpre irlandaise, qui eroissait isolée et loin de toute autre varieté, de sorte que cette génération du moins ne pouvaib avoir subi aucun croisement, obtint des plants tellement variés, quiil ny en avai! presque pas deux de semblables”....*“On doit ranger parmi les races les plus cultivées et les plus artificielles, la Vitelotte (Kidney potato), dont les particularités se trasmettent cependant rigoureusement par le graine” (Darwin, De la variation des animaux et des plantes, t. 1.*, p. 352). (O ea dans la pomme de terre commune (Solanum tuberosum), un seul bour- geon ou o0eil peut varier et produire une nouvelle variété, ou occasionnelle- ment, et ce qui est bien plus remarquable, tous les yeux d'un tubercule peuvent varier de la méme maniére et en méme temps, de sorte que la tubercule tout entier acquiert un nouveau caractére”. (Darwin, obra y t. cts. p. 408). Existe en kechua el verbo Hilkleiy, rebanar semillas de papas. (González Holguín) formado de AN z1g, semilla (Hommel, Sumerische Lesestucke) que da /Tile. (6) Chloris Andina, t. 2.%, p. 103. (7) Origine des plantes cultivées, 1886, pp. 358 y 364. — Bl guos, los monumentos más estupendos, reveladores de la existencia del hombre agrícola en estos lugares, se encuentran en las mesetas y los valles andinos donde vive la papa en estado silvestre; mientras que en los cálidos valles de la montaña, habitación natural de la co- ca, no hay rastros comparables á los ya señalados en edad é impor- tancia. Silos mesopotámicos han poblado primero la Sierra fría y sana que la Montaña ardiente y mortífera, es claro que la labor agrícola de la papa ha precedido por mucho tiempo á la de la coca, iniciada más tarde. Los peruanos llegaron á descubrir, en un plazo que no puede ha- ber sido corto, varias maneras de endulzar el tubérculo primitivo y de conservarlo indefinidamente. Hasta hoy se acostumbra en el norte del Perú, principalmente en algunos pueblos de la antigua provincia de Conchucos, recoger lejos de las chacras una especie de papa escasa y amarga que siem- bran y cosechan; y á la cual cambian el sabor poniéndola á helar en unos pozos en comunicación con el agua de algún arroyo, de mane- ra que se renueve perennemente. Eneste estado la llaman Chiri, pero rara vez la comen así entera, sino deshecha como mazamorra. Es conocida en esos lugares con el nombre de Tokosh. Los aimarás han tenido cosa parecida en su Tanta: “unas papas curadas en el agua de las que hacen mazamorraó las cuecen como chuñu enteras” (8). De ellos aprendieron los kechuas á hacer lo mismo, adoptando, con ligeras variantes, el propio apelativo aimará: Tontay chuñu. EE de no Este procedimiento, aparte de ser moroso, deja á la papa sabor poco agradable y por esto lo modificaron. Dela amarga Luki de los aimarás y Ruki de los kechuas (10), hicieron los primeros otro chuñu mejor (11) secándola al sol y helándola al aire libre. Su (8) Bertonio, Vocabulario de la lengua aymará, primera parte, p. 346. (9) González Holguín, Vocabulario, seg. parte, p. 248. (10) Bertonio, Vocabulario cit, seg. parte, p. 297. Cobo, obra cit., t. 1.%, p. 361. . Middendorf, Wórterbuch des Runa Simi. p. 651. (11) Chuñu es voz aymará y quiere decir “cosa seca y pasada”. (Descripción y relación de la ciudad de la Paz en 1586, en Relaciones Geográficas de Indias, t. 2.”, p. 68). ““Chuñu es papa secada ¡por el sol y el frío. Cchuñutha,helar.” (Bertonio, Vo- — 319 — conservación es así indefinida. “Es de tanta dura el chuñu, di. ce Cobo, que aunque se guarde muchos años, no se pudre, ni corron:- pe.” (12) Viajeros como Forbes se han admirado, y con justicia, de que los indios hubieran dado con un medio que produce tales re- sultados (13). Aun obtuvieron un chañua superior á los anteriores combinando las dos manipulaciones dichas. Esto es, secaban al sol y al hielo los tubérculos, metíanlos después en agua por cierto tiempo, y por fin los secaban de nuevo á los rayos solares. Tenían entonces su nom- bre especial: Morayr (14). Todo este largo trabajo ha requerido para dar buen fruto repe- tidas y pacientes pruebas, las cuales no han podido ser obra de un día. Los nombres de este tubérculo vegetal en las leneuas andinas son de origen mesopotámico. Aksu patata en chinchaisuyu (15) viene de akálu comer en asi- rio (16) que ha dado entre otros derivados aklu alimento. (17) De este mismo, alternando el orden de 7 y k proviene anka 6 amka patata en aimará. (18) cabulario cit., seg. parte, p. 97). Cieza, Crónica del Perú, primera parte, cap. XCIX. Acosta, Hist. Nat. y Moral de Indias, libro IV, cap. XVII. Garcilaso, Co- mentarios Reales, primera parte, lib. VIT[, cap. X. lib. V, cap. V. (12) Obra y tomo cits., p. 361. (13) “It has always struck me as very remark able, that the incultivated Indian could thus have invented a process, founded on the most correct chemical princi- ples”. (On the Aymara Indians, p. 54). (14) Cobo, obra y tomo cits. p. 361. Vocabulario cit., segunda parte, p. 248. (15) Torres Rubio y Figueredo, Arte y vocabulario de la lengua quichua, Lima 754, foj. 218. Markham, Contributions towards a grammar and dictionary of Quichua, p. 210. (16) Delitzsch, Handworterbuch, p: 53. (17) Muss-Arnolt, Assyrisch englisch deutsches handwoóterbuch, p. 35. (18) Bertonio, Vocabulario cit. Lo mismo ha pasado con ukullu, alimento. (Muss-Arnolt, obra cit., p. 35) y ulluku nombre andino de un vegetal edible. (Gon- zalez Holguín y Bertonio, vocabularios citados. Raimondi, Botánica, segunda parte). 220 — Choke patata enel mismo idioma se ha originado de Y sug, alimento en súmero. (19) Kea, también patata en aimará, está emparentada con las voces asirias táu comer y tá alimento en las lenguas semíticas. (20) El apelativo más general y que ha pasado al castellano es el de papa. (21) Patánu esen asirio comer (22) y existe en la misma lengua la voz pappa que según los astriologistas creen debe signif- car alimentación. (23) La voz andina resuelve, á mi juicio, la cues- tión afirmativamente. Como la papa silvestre es abundante en Chile (24), Molina ha escrito que de allá “según la tradición del país” fué traída al Perú. 25) Aseveración errónea desde que este país es también indígena: Pa) , (26) y por eso Markham se ha sorprendido de que Humboldt haya (19) Hommel, Sumerische Lesestiúcke, número 3658, (20) Bertonio, Vocabulario citado. Delitzsch, obra cit. p. 67. Hommel, obra ej. tada, p. 42, número 450, (21) La negación de Tschudi carece de fundamento: “Die Quichua sprache hat kein eigenes Wort fir Kartoffeln”. (Perú Reiseskizzen, t. 1.2 p. 262) Sería incon- cebible que un producto tan común como estimado careciera de nombre en la len- gua kechua; cronistas historiadores y lingilistvs aseveran lo contrario. “Las raíces que ellos llaman papas”. (Acosta, obra'cit.; lib. V. cap. V.) “...... que ellos lla- man papas” (Garcilaso, obra cit., lib. V, cap. 1). “En la lengua quichua se llaman estas raíces papas”. Cobo, obra cit., £. 1.2, p. 362) etc. Tschudi ha modificado pos” teriormente su opinión. Organismnsder Khetsua sprache, p. 50. (22) Delitzech, obra cit., p. 553. (23) Delitzsch, obra cit., p. 55: (24) Darwin, Journal of researches into the Natural History, Lonlon 1860, p. 285. Gay, Botánica, t. 5.2, p. 75. De Candolle, obra cit., pp. 36 y siguientes (25) Dal Chili, secondo la tradizione del paese fu portata al Perú. (Saggio sulla storia nat. del Chili, Bologna 1810, p. 108). (26) Ruiz y Pavon (Flora Peruana, t. IT, p. 35) han descrito la especie nativa; pero no ha sido suficiente. Véase de Candolle, Gecgraphie Botánique, t. 2, pp. 8912-13. Ball (J.) no niega el hecho, solo que en su opinión “sería preciso más prue- bas aún de las que poseemos en la actualidad”. (Contribución al estudio de la Flora de la cordillera peruana; en el Boletín de la Socielad Geográfica de Lima, t. 5.4. p. 413). Raimondi señala y describe la planta silvestre. (El departamento de Ancachs, p. 82); también habla de ella García Merino (obra cit. p. 71). Martinet A asegurado rotundamente lo contrario. (27) La historia de los paí- ses en cuestión enseña que no puede haberse propagado el cultivo de la papa de Chile al Perú, de modo que Tschudi opinando así está en la verdad. (28) Hay una prucba irrefragable: la lengua arauca- na que tiene un nombre propio para la patata silvestre carece de ellos para designar las patatas cultivadas, valiéndose para ello de voces tomadas á las lenguas andinas. He aquí las voces araucanas pertinentes: Patatas, poni,; Patatas heladas, chid; Patatas silvestres, malla; (29) Patatas silvestres, alhue-poñt; Patatas amarillas, chaucha (30). Chid es la voz kechua chiri, frío, de que va se ha hablado. (31) Malla es el calificativo dado al tubérculo silvestre por su sabor amargo, (32) y corresponde al kechua mallku amargo. (33) Chau- cha, pertenece también al kechua: “la papa que madura en breve tiempo” (34) y algunos viajeros se han ocupado de ella como fruto ha aceptado y repetido los datos de Raimondi. ("Agriculture au Pérou, París 1878, p. 95). (27) “L am surprised to find that Humboldt should have doubted this fact”. (La pomme de terre n'est pas indigéne au Pérou. Nouv. Espagne. i. i., p. 400). (Cró- nica de Cieza de León, primera parte, versión inglesa. London 1864, p. 360, nota 2). (IIS und ¡ch glaube, dass hier eben so gut als auf Chiloe und in Chile ihr uroprúngliches Vaterland ist und dass die alten Peruaner diese Wurzel nicht aus dem Siúden, sondern von ihren Lomas weguahmen um sie auf gimstigerem Terrain zu cultiviren”. (Peru Reiseskizzen, t. 1.", p. 262). Apharu es el nombre de la patata amarga en aimará, siendo haru amargo en dicho idioma. (Bertonio, Voc. cit.) (29) Febres, Arte de la lengua de Chile, Lima, 1765. p. 380. (30) Medina, Los aborígenes de Chile, Santiago 1832, p 195, nota 167. (31D) Los araucanos cambian la Ren D, (Febres, obra cit., p, 5, párrafo 5). Ñ (32) “Estas papas silvestres que los indios llaman Waglia, producen unas raíces | pequeñas y un poco amargas”. (Molina, Hist. del Reino de Chile, versión cast. de Arquellada, t. 1.?, p. 137). Maglia es Malla escrito á la italiana. (33) Middendorf, Worterbuch, cit, p. 651. (34) Holguín, Vocabulario citado, primera parte. A del Perá. (35) Raimondi al hablar del valle llamado Callejón de Huailas dice: “Entre las papas se conoce una variedad que llaman chaucha, que tiene la propiedad de poder cosecharse á los tres meses de sembrada”. (36) A esta cualidad distintiva y no al color ama- rillo debe su denominación. (37) Además es voz kechua y de las castizas como lo prueban las palabras siguientes: Chhauchu: la cepa verde con raíces. (38) Chauchu: el brote de las papas guardadas. (39) La prueba aducida en contra de Molina enseña que la verdad está en el extremo opuesto: los andinos difundieron en Chile, como dice Barros Arana, (40) pero en una época que no puede fijarse, el cultivo de varias razas de papas. Lo mismo acaeció en el norte. “En la parte alta del sur del va- le del Cauca, y en las cordilleras Occidental y Oriental, había una nación indígena bastante adelantada, la que estaba compuesta de los indios Coconucos, Pubehanos y Chiskios”. Vivían de los pro- ductos desu agricultura entre los cuales se hallaban el ullaco y la papa, plantas así denominadas por ellos. Esas palabras kechuas introducidas en su idioma (41) atestiguan á quien debían ambas sustancias alimenticias. La lengua nos informa también que llegó la influencia de las naciones andinas á los indios páeces, habitantes de la Cordillera (35) Poeppig, Reise in Chile, Peru, t. 2,”, p. 82. (36) El departamento de Ancachs, pp. 81-—82, (37) Pudiera creerse que tiene alguna relación con C haud-chaud flor amarilla en araucano. (Febres obra citr, p. 444); pero la patata las da blancas y á mayor abundamiento hay tubérculos amarillos que se dan á los seis meses. (38) Holguín, Vocabulario cit., primera parte, (39) Middendorf, obra cif., p, 373. (40) “Seguramente losindios chilenos no conocían los trabajos agrícolas antes de la conquista de una parte de su territorio por los Incas del Perú”. (Historia Ge- neral d. Chile, £,1.*, p. 96) El sesudo Pi/y Margall ha claudicado en este punto: “Eran agrícolas (habla de los araucanos), conocían y usaban una especie de arado y culti- vaban los mismos cereales que en Tahuantinsuyu”. (Historia de la América Preco- lombina, t, 1.*, p. 483. (41) Liborio Zerda, el Dorado, Bogotá 1883, p. 16, nota 6). Mosquera, Compen- dio de Geografía de Colombia. Central del Cauca. La papa era llamada por ellos kaka, voz que, como presume Uricoechea, es de procedencia kechua. (42) Pertenece al grupo de las siguientes: Kakakuy: contribuír cosas de comer todos. Kakana: lo que dan. (43) Como las armas kechuas no llegaron nunca á esas regiones en la época histórica que nos es conocida, es claro que las rela- ciones de las naciones andinas con las del norte han sido muy anteriores á la fundación del imperio de los Incas. Quizá si ellas datan de los primitivos tiempos cuando aún no se habían difun- dido hacia el sur los inmigrantes venidos de Mesopotamia. En cuanto á la procedencia de los vocablos no hay duda pues son de origen mesopotámico: De Y | lu, comer, que tiene otro valor fonético lkur (44.), viene ku:u patata en chinchaisuyu. (45) Descomponiendo el signo citado en sus clementos formativos resulta que ali 'ale por ka (46) y Y por ga, (47) de ma- nera que reuniendo ambos fonemas resulta kaka expresando la idea de alimento. (48) El compuesto de que se trata también es comer directamente en kechua, pues el signo interno vale por ní=mu, (49) y el otro por gu=ku, de donde miku-i comer en la lengua dicha. (50) (42) Uricoechea, Vocabulario Paez-Castellano, etc. París 1877, pp. VI y 25—26. (43) Holguín, Vocabulario citado, primera parte. (44) Ledraiñ, Dictionnaire de la langue de Pancienne Chaldée. (45) Raimondi, El departamento de Ancachs. (46) Brúnnow, A classified list of all simple and compound cuneiforme, nú- mero 511. (47) Id. id., número 11,942. (48) De este mismo cuneiforme, si se lee ag=am en súmero y con el valor ka del otro signo, puede aplicarse este otro origen á amka de que ya se ha hablado. (49) Briinnow, obra citada, número 11,947. (50) Brúnnow, obra citada, número 504, González Holguía, Vocabulario ci- tado, primera parte. 924 De ==S8 gab, abrir, desplegar por una parte y por otra de- lante (51) ha nacido chaucha. Según lo dicho es innegable que los indígenas peruanos ha- van cultivado por sí mismos la papa durante muchos siglos y que después los inmigrantes mesopotámicos hayan seguido la misma práctica con más constancia y mejor hecha llegando á pri- varla de su primitiva amargura, producir verdaderas razas y conservarla indefinidamente por medios especiales y apropia- dos. No cabe la observación de que los inmigrantes asiáticos acos- tumbrados á cierto género de alimentos desecharan por amar- ga la patata primitiva, desde que las lenguas enseñan que con- sumían sustancias de esa calidad. Mullaka: yerbas silvestres de comer. Pako: las yerbas que se comen crudas. Pakkuikuna: cualquiera yerba de comer cru- daa) P. PATRÓN: o OA Fragmentos de Gramática Keshua (Continuación). Analizando y comparando las palabras que entran en la lengua keshua, se distinguen siete especies, que son: nombre, pronombre, verbo, adverbio, posposición, conjunción é interjección. Nombre Los accidentes del nombre son: la declinación, el número y el género. (51) Ledrain, obra citada. (52) González Holguín, Voce. cit. Bertonio Voc. cit. DECLINACIÓN La declinación es la variedad de la terminación de un nombre pronombre ó participio en sus diferentes relaciones de dependencia ó de régimen. Cada una de estas diversas terminaciones se llamna caso. Las declinaciones se conocen solamente en los idiomas llamados de trasposición; pues solo en éstos la desinencia de un nombre bas- ta para conocer: su relación con las otras partes de la ora- ción. En este supuesto, el nombre tiene declinación en la keshua, por- que sus diversas terminaciones corresponden á otras tantas circuns- tancias de relación. Pero, examinando estas diversas terminaciones, se vé que ellas resultan de posposiciones especiales añadidas al nombre, que en sí no sufre ninguna modificación. Considerando el nomitativo como caso general ó tema, en la keshua hay que reconocer cinco casos, que son: nominativo, ge- nitivo, dativo, acusativo y ablativo. Aunque las desinencias del abla- tivo pueden ofreceruna gran variedad, sinembargo, como todasellas se refieren al complemento de la proposición, hay que reducir todas ellas á este solo caso. El Nominativo es el nombre enunciado en su denominación prr mitiva. El Genitivo es posesivo, denota posesión. Está formado por el sufijo pen los nombres que terminan en vocal, y por el sufijo pa cuando los nombres terminan en consonantes. El Dativo, caso del régimen ú objeto indirecto de la proposición, se obtiene añadiendo al nombre el sufijo man ó pac. El Acusativo, caso del régimen ú objeto directo de la proposición, se forma agregando al nombre el sufijo cta Ó ta; el primero si el te- ma acaba en vocal, y el segundo si termina en consonante. El Ablativo, caso del complemento de la preposición, se hace con el sufijo de diversas posposiciones, según la relación del complemen- to, como son: huan “con”; manta “de” (de procedencia ó de natu- raleza); raicu “por”; cama “hasta”; pi “en”; cpa “por” (como el hy inglés). Declinación del sustantivo rena “hombre”. Singular Nominativo—Runa. Genitivo—Runap. Datiyo—Runaman ó Runapac. Acusativo—Runacta. Ablativo—Runahuan, Runamanta, Runaraicu, etc. Plural Nominativo—Runacuna. Genitivo—Ruvacunap. Dativo—Runacunapac Ó Runacunaman. Acusativo—Runacunacta. Ablativo— Runacunahuan, Runacunamanta, Runacunaraicu, ete: Declinación del sustantivo Siípas “mujer joven”. Singular Nominativo—Sipas. Genitivo—Sipaspa. Dativo—Sipasman ó Sipaspac. Acusativo—Sipacta. Ablativo—Sipashuan, Sipasraicu, Sipaspi, ete. Plural Nominativo—Sipascuna. Genitivo—Sipascunap. Dativo—Sipascunaman ó Sipascunapac. Acusativo—Sipascunacta. Ablativo—Sipascunahuan, Sipascunaraicu, etc. FORMACIÓN DEL PLURAL La formación del plural en los nombres y participios, se hace ge- neralmente por la adición del sufijo cuna. Así, el plural de runa “hombre” es runa-cuna, el de sumak “hermoso” es sumak-cuna y el de munaska “querido” munaska-cuna. — 37 — A esta regla general hacen excepción ciertos modismos que repre- sentan el plural, sin que se haga uso del sufijo cuna. Así, la partícula pura puesta al fin de un nombre, indica que ese nombre está en plural; pero esta pluralidad no es indefinida como la formada por el sufijo cuna, sino determinada por la acción que pasa entre sí. De este modo, en huarmipura muchhanacuncu “las muje- res se hesan entre sí'”” y machakpura makanacuncu “los borrachos pelean entre ellos”, los nombres huarmi y machak están en plural, pero con la limitación de que la acción se hace entre sí. Se omite también el sufijo cuna cuando se habla de objetos de dualidad, la que se determina por el adjetivo dual purap simplemen- te Ó en su forma colectiva purapnintin, como purap makin “sus dos manos”, purapnintin ñahuiyhuan “con mis dos ojos”. Otro tanto sucede con los colectivos, sean determinados ó inde- terminados. Los colectivos de una y otra clase tienen terminacio- nes especiales. GÉNEROS En los idiomas en (que se reconoce géneros en los sustantivos, se busca en la terminación de los correlativos deéstos las relaciones que se conocen con elnombre de concordancias de género. En keshua no hay diversidad de géneros en los sustantivos, to- dos tienen el mismo género, ó más bien, no hay géneros, nientra por consiguiente en su estructura esa clase de concordancias. Todos los sustantivos, tanto los que designan personas, como los que nombran cosas animadas ó inanimadas, concuerdan del mis mo modo con los pronombres y con los adjetivos. Así, se dice: su- , mac kari “hermoso hombre,” sumac huarmi “hermosa mujer”, su- mac ttica “hermosa flor”, cay kari “este hombre”, cay huarmi “es- ta mujer”, cay ttica “esta flor”, sin que el adjetivo sumac ni el pro nombre demostrativo cav, sufran ninguna modificación en sus ter- ss minaciones: del mismo modo, en huasín “su casa”, no hay ninguna variación, sea que se trate de la casa de él ó de ella. Para obviar los equívocos que pudieran nacer de la falta de gé- neros, principalmente en el uso de los pronombres y en el de las pa” labras de familia, que en español son de significación común para ambos sexos, como hermano, abuelo, ete., el carácter del idioma ofrece medios determinados. Los pronombres, como los adjetivos, se asocianá los nombres á que representan, Ó si estos no se expresan, por evitar su repetición no debe perderse de vista el nombre á que se refieren. Así, en huasin “su casa”, se dice: Antoniop huasín, Mariap hua- , sin, etc., “la casa de Antonio”, “la casa de María”, anteponiendo á la cosa poseída el genitivo posesivo del poseedor: en nokanchic “mosotros ó nosotras,” kancuna “vosotros Ó vosotras”, debe saher- se sí son hombres ó mujeres las que hablan ó á quienes se les dirije la palabra, para determinar las personas á que son relativas estos pronombres. En cuanto á la designación del sexo en las relaciones de familia, debe advertirse que en la keshua hay palabras especiales para cada sexo, según su grado de parentesco. Así corresponden: Taita ó yaya á padre. Mama á madre. Machu á abuelo. Paya á abuela. Huauke á hermano de hombre. Pana á hermana de hombre. Tura á hermano de mujer. Naña á hermana de mujer. Churi á hijo varón, con respecto al padre. Ususi á hija mujer, con respecto al padre. Huahua á hijo ó hija, con respecto á la madre. Koncha á sobrino ó sobrina con respecto á tíos varones. Mulla á sobrino ó sobrina con respecto á tías mujeres. Katay á yerno. Ckachuni á nuera. Ipa á cuñados, hermanos del marido. Masani á cuñados, hermanos de la mujer. Los animales tienen un nombre para cada especie, como allko “tel perro,” llama “la llama,'” cuntur “el cóndor”” etc. Los sexos, en Y) todos ellos, se califican por las voces orko “macho” y china “hem- bra.” NOMBRES SIMPLES Y COMPUESTOS Hay en la keshua un gran caudal de voces nomimales que sir- ven para designar los diferentes seres de la naturaleza. Los astros más notables, como son el sol, la luna y el planeta Venus, los diver- sos meteoros, todos los animales y vegetales existentes en el vasto ¡mperio de los Incos, las diferentes partes del cuerpo y aun las prin- cipales facultades del alma, todos tienen un nombre simple que les es peculiar. No sucede lo mismo con las voces que sirven para nombrar las alidades de los seres, calidades que no pudiendo subsistir por sí so- las, no pueden ser concebidas sino como accidentes de otro ser. La hermosura, la pobreza, la fealdad, no pueden existir sino hay seres hermosos, pobres y feos: “la bondad no puede existir sola, sino hay alguna cualidad que sea buena” [a]. Esta clase de nombres son com_ puestos en la keshua y se forman con la adición final del infinitivo del verbo ser cay, al adjetivo que indica esas calidades. Así se for. man los nombres sumac-cay “hermosura,” huaccha-cay “pobreza” etc. NOMBRES PRIMITIVOS Y DERIVADOS Apesar dela exuberancia de nombres primitivos que hay en la keshua, hay también una suma considerable de nombres derivados de verbos, es decir, de nombres llamados verbales. Las circunstan- cias en que tienen razón de ser estos nombres y el modo de format- los, se hallan sometidos á las reglas siguientes: Todos los nombres que corresponden á un acto de los seres de la naturaleza, se forman con el infinitivo del verbo que afirma ese acto. Así los nombres munay “el amor”, tusuy “el baile”, puriy “la marcha”, puñuy “el sueño”, ete., son el infinitivo de los verbos, mu- nay “amar”, tusuy “bailar”, puriy “andar” y puñuy “dormir”. Todos los nombres que sirven para designar el medio con el que ó en el que se verifica un acto, se forman del infinitivo del verbo re- (a) Napolón Landais.—Srammvire générale. — 330 — lativo á ese acto, permutando la letra final y con la partícula na. Así los nombres puñuna “cama”, mikhuna “comida”, upiana “be- bida”, makana “clava” [arma de guerra], se derivan, como se ha dicho, de los verbos punuy “dormir”, mikhuy “comer,” upiay “he. ber” y makay “pegar.” Los nombres verbales que envuelven el ejercicio actual ó la ac- ción, como los de amante, amoroso, andariego, etc. se, forman con el participio de presente del verbo que significa esa acción. Así se for- man munak “amante”, del verbo munav; munacuk '““amoroso”, del verbo munacuv; manaicachak '“propenso á amar”, del verbo munay- cachay; munanacuk “el que ama con reciprocidad”, del verbo muna- nacuy; puriycachak “andariego”, del verbo puriycachav, etc. Los nombres bervales de carácter atributivo, se forman como el participio de pasado. De este modo se forman munaska “el ama- do'” huakaska “el llorado”, chinkaska “el perdido”, etc. Los nombres verbales atributivos que expresan que la acción del verbo debe recaer en él, se forman con el participio de futuro del ver- bo. Así son: munana “digno de ser amado”, manchana “digno de ser temido,” millana “digno de ser asqueado”, etc. La diferencia en- tre estos verbales y aquellos de que se ha hablado en la segunda re- gla, es la que hay entre un participio de futuro y un nombre indeter- minado. En fin, al hablar de la formación del plural de los nombres se ha dicho, que cuando un sustantivo repetido viene á calificará otro sus- tantivo, se adjetiva el primero. Esta regla tiene su exacta aplica” ción en los nombres verbales quese pueden llamar de infinitivo. Así siendo munay “amor”, munay-munay runa será “hombre amable” etc. AUMENTATIVOS Y DIMINUTIVOS. En keshua, idioma que se caracteriza por su riqueza en pala” bras de afecto y cariño, es más comán el uso de los diminutivos que el de los aumentativos. Estos, cuando se refieren á parte del cuerpo se forman con la adición del sufijo sapa. Así se dice: uma sapa “ca- hezón”, rinri-sapa ““orejón”, etc. Pero si el aumentativo es relativo al volumen total del cuerpo, se dice entonces hatuncaray “granda- ZO. ” Los otros molos de formar aumentativos, son más bien locu- ciones que nombres. Los diminutivos se hacen con el sufijo cha, como en runacha “hombrecito”, huasicha “casita”, etc. El sufijo lla después de un nombre no lo hace diminutivo, sino que le da un cáracter de cariño y confianza. Puede usarse de sufijo á él solo ó pospuesto al sufijo cha: en este último caso, la expresión ad- quiere el sentido de intensa afectividad. Así urpichalla no es simple- mente mi palomita, sino que es una palabra que envuelveuna viví- sima efusión cordial. COLECTIVOS Los colectivos determinados se expresan por la duplicación de nombre dela especie en colección; como en mallqui-mallqui “arbole- da,” phuyu-phuyua “nublado,” kkosñi-kkosñi “humareda,” etc. Nombres especiales, simples ó compuesto*, sirven para designar las cosas que corresponden á la clase de colectivos indeterminados, tales como: llacta “pueblo,” ayllo “tribu,” aclla—huasi “convento de las escogidas,” etc. Pero debe tenerse presente que cuando en la proposición se quie- re comprender un colectivo de esta clase en su conjunto, hay queaña dir al nombre la partícula ntín. Así, se dice: munahuan llactantin , ““me quiere todo el pueblo,” ayllontinta kasan “ha helado en toda la tribu,” etc. Lo mismo sucede cuando se trata de colectivos cuya cantidad se fija por un adjetivo numeral como en chuncantinta mu- nani “quiero á todos diez,” huarankantinni hamuncu “han venido mil,” etc. Adjetivos Los adjetivos van siempre unidos al sustantivo á que califican cuando éste se halla expreso; pero están solos si se sobreentiende el sustantivo. Cuando el adjetivo está unido al sustantivo su sitio es anterior al de este último, y entonces es indeclinable y no tiene nú- mero; pero cuando está sólo, se le declina del mismo modo que el sustantivo, Ejemplo del adjetivo unido al sustantivo. Singular Nominativo—Sumac huarmi. Genitivo—Sumac huarmip. Dativo—Sumac huarmiman. Acusativo—Sumac huarmicta. Ablativo—Sumac huarmihuan. Plural Nominativo—Sumac huarmicuna. Genitivo—Sumac huarmicunap. Dativo—Sumac huarmicunaman. Acusativo—Sumac huarmicunata. Ablativo—Sumac huarmicunahuan. Ejemplo de adjetivo sólo: Singular Nominativo—Sumac. Genitivo—Sumacpa. Dativo—Sumaeman. Acusativo—Sumacta. Ablativo—Sumachuan. Plural Nominativo—Sumaccuna. Genitivo—Sumaccunap. Dativo—Sumaccunaman. Acusativo—Sumaccunata. Ablativo—Sumaccunahuan. Así como un adjetivo se sustantiva cuando se encuentra sólo, así también un sustantivo se adjetiva cuando vieneá calificar á otro sustantivo. El sustantivo que se adjetiva se hace indeclinable y no aría con el número, como el verdadero adjetivo. La simple colocación delante del otro sustantivo hace la califica- 010) ddr) ción sin necesidad de preposición. Así, el sustantivo kori “oro” de- lante de otro sustantivo tapa “prendedor,” califica la naturaleza de éste, de manera que kori tupu es prendedor de oro;” del mismo modo, el sustantivo de lugar Tarma delante de runa “hombre,” ca- lifica la procedencia de éste, de modo que Tarma runa es “hombre de Tarma.” Si el sustantivo que califica no se halla unido al otro sustantivo, entonces no se adjetiva. Es este caso, la naturaleza y procedencia se determinan por la preposición manta “de,” como se ve: korimantan ) cay tupu “este prendedor es de oro,” y en Tarmamantan cay runa “este hombre es de Tarma,” etc. COMPARATIVOS Y SUPERLATIVOS Variosson los modos como los adjetivos positivos adquieren los grados comparativo y superlativo. Los comparativos de igualdad se forman con la partícula hina puesta antes del adjetivo y después del calificado á que se compara. Así se dice: kan hina huaccham cani''soy tan pobre que tá;” cuntur hina racrapu “glotón como el cóndor,” es decir, “tan glotón como es glotón el cóndor.” Se puede der otro giro á esta especie de comparación; pero siem- pre con la partícula hina. Así se ve en: ima hinan sumac hinatacmi allin, 6 sumac cayñinman hinan allin “es tan bueno como es her- moso.” La comparación de superioridad se hace con la partícula ashuan, que se pone antes del adjetivo, y la partícula manta pospuesta al otro término de la comparación. Así sedice: kanmanta ashuan huac- ehan cani “soy más pobre que tú.” En las locuciones de esta especie de comparación se puede hacer la epitesis de la partícula racmi sobre el mismo adjetivo, usando siempre la partícula ashuan, como se ve en: kanmantaca ashuan huaccharacmi cani, “soy aún más pobre que tú.” Sin embargo, á veces se omite la partícula ashuan, que queda sobreentendida, y se forma el comparativo solamente con la epite- sis de las partículas manta Ó racmi, sobre el adjetivo, como en: no- — 334 — kamantaka ckapacmicanqui, “eres rico relativamente á mí,” ó no- kamantaka ckapacracmi canqui “eres aúm rico con respecto á mí.” Los comparativos de inferioridad no tienen ninguna partícula que los forme, y que corresponda al menos español. Cuando en la locución se necesita de esta especie de comparacio- nes, hay que servirse de los mismos medios que para la compara- ción de superioridad, pero haciendo una inversión de los términos de la comparación. Así, para expresar “tú eres menos pobre que yo,” se dirá: kan mantaca ashuan huacchan cani, es decir, “yo soy más pobre que tú.” El adjetivo piísi “poco,” no puede constituir el comparativo de inferioridad sino cuando está en contraposición al adjetivo askha “mucho.” Uno y otro solo sirven para la computación de cantida- des, fuera de la que no pueden ser usadas. Así no se puede decir: as- kha yana, pisi yurac, etc. Los superlativos absolutos se forman con la partícula ancha an- bla tepuesta al adjetivo, como en: ancha huacchan cani “soy muy po- , bre? La repetición del adjetivo también constituye el grado superla- tivo absoluto, como en sumac sumacmi cauqui, “eres muy hermo- so;”” huaccha huacchan cani “soy muy pobre.” Los superlativos relativos se hacen de varios modos: 1? Simplemente con la partícula ashuan, usada del mismo mo- do que en el comparativo; pero con la diferencia de que en el super- lativo la comparación es general, y particular en el comparativo. Así se dice: llacta runacunamanta taitaiquin ashuan ckapac, “tu padre es el más rico de los veeinos del pueblo.” 2 También con la partícula ashuan, pero con la adición de la partícula ñín después del adjetivo, si este acaba en consonante, ó de n siacaba en vocal. Así se ve en llacta sipascun amanta ashuan su- macñinmi nñañayqui “de las jóvenes del pueblo tu hermana es la más hermosa,” y en llacta ckaricuanamanta ashuan huaynanmi tu- ray qui, “de los hombres del pueblo tu hermano es el más joven.” 3 Con la duplicación del adjetivo positivo, en la que al prime- ro se le pone en genitivo de plural y al segundo se le añade la partí- cula ñín. Así se dice: suamaccunap sumacñin, “la hermosa entre las hermosas.” 42% También se dá un sentido superlativo al adjetivo sirviéndo- se de otro adjetivo, ckollanan “excelso” En este caso, al primer ad- jetivo se le pone en genitivo de plural y en s2aguida se coloca el cali- ficativo ckollanan. Así, se dice: sumaceunap ckollanan, “lo excelso entre los hermosos.” ADJETIVOS NUMERALES Los adjetivos numerales ó cuantitativos, es decir, los que califi- :an la cantidad numeral, son de varias especies. Los numerales cardinales califican un número determinado. Es- tos forman una serie decimal perfecta y son: Huc—1; iscay—2; quimsa—3; tahua—4, pichka—3; sokta—6; kanchis—T; pusak—8; is- kon—39; chunca—10. Las unidades que se añaden á la primera decena hasta llegar á la segunda se ponen después de la palabra decenal chunca y llevan por epítesis la partícula yoc, si dichas unidades acabanen vocal, y la de la partícula ñívoc si acaban en consonante. Así, se dice: chunca- hucñivok, chunca-iscayiiyok, chuñca-quimsayok, chunca-tahuayok, chunca-pichcayok, chunca-soktayok, chunca-kanchisniyok, chunca- pusakñiyok y chunca-isconñiyok, que son: 11, 12,13, 14, 15, 16, 1 Sy LO. La segunda decena se llama 1scay-chunca, la tercera quimsa- chunca, la cuarta tahua-chunca, la quinta piska-chun:“a, la sexta sokta-chunca, la séptima kanchis-chunca, la octava pusak-chunca, la novena ískon chunca, de manera que cada decena está designada por un cardinal precedente correspondiente al número de las dece- nas. El número de diez decenas ó ciento se llama pachac. Las cen- tenas se designan por el número de ellas, diciéndose simplemente pachac la primera centena, y las demás 1scay-pachac, quimsa-pa- chac, etc. hasta llegar á diez centenas ó mil que se llama huaranka. La numeración de los millares se hace del mismo modo que la de las centenas, hasta llegar á mil millares ó millón, que se llama hunua. Los millones pueden numerarse hasta un billón, que se dice hu- nuvhunu. Pueden hacerse aún agregaciones á esta cantidad; pero no hay ninguna palabra que represente la suma de un trillón. A las cantidades que se consideran incontables, se les llama pantak-huna. Por regla general de la numeración hablada debe tenerse presen- te, que las cantidades menores que se numeran con otras mayores, llevan siempre por epítesis en su última sílaba la partícula yok, si terminan en vocal y ñiyok, si terminanen consonante. Asi, 25 se dice: iscay-chunca-pichkayok; 61 sokta-chunca-hucñiyok; 110 pachac- chuncayok; 215 iscay-pachac-chunca-pichkayok;, 240 iscay-pacha:- tahu a-chuncayok; 450 tahua-pachac-pichka-chuncayok; 1872 hua- anca-pusak-pachac-kanchis-chunca-iscayiiyok. Los numerales ordinales, es decir los que califican el orden, se hacen con la partícula neken pospuesta al cardinal relativo; excepto en naupakñeken Ó ñaupaken “primero” que se forma con el partici- pio ñaupalk: “el que se adelanto,” y no con el cardinal huc. Así for- mados los ordinales hacen su serie regular, de manera que ñaupak- ñeken es “primero” iscay-ñeken “segundo,” pichka-ñeken “quinto” chunca-ñeken “décimo,” ehunca pichkayok-ñeken “décimo quinto,” pichka chunca-ñeken “quinquagésimo” pachac-ñeken “centécimo,” hurankañeken ““milésimo,” etc. Los numerales múltiplos, que son los que significan multiplica- ción, se forman con la partícula hamu, puesta después del cardinalá qne se refiere el múltiplo. De este modo, íscay-hamu, quimsa-hama, chunca-hamu y pachac-hamu, son: “doble, triple, décuplo, céntu- plo”. Los numerales en su significación de colectivos, es decir, cuando un número dado es considerado en suconjunto, están caracterizados por la partícula ntín que se pone después del cardinal que denota la cantidad, si ésta acaba en vocal, ó por la partícula nintía, si acaba en consonante. Así, tahuantin, chuncantín, pachacniatin, huaran- kantin, significan: “loscuatro”, “los diez”, “loscien”, y “los mil”. Los partitivos, es decir los numerales que indican fracciones de »” la unidad, como “la mitad”, “la tercera parte”, €, se forman con la partícula raquí, puesta después del cardinal que designa el número de partes en que se hace la división. Así, quimsa-raqui, tahua-raquií, , ,) chunca-raqui, pachac-raquí, son: “tres partes”, “cuatro partes , , , , ““diez partes” y “cien partes”. ín este prozedimiento sólo se designa el námero de divisiones de la unidad, es decir, la denominación del quebrado; así es (que, para precisar tal ó cualnámero deestas fracciones ya denominadas, como cuando se trata de tres cuartos, cuatro quintos, $z., hay que expre- sar claramente el numerador y, en seguida, la cifra del denominador seguida de la palabra raquí, diciendo: quimsa-tahua-raqui, tahua- pichka-raqui, 8., lo que es bastante embarazoso. Aparte de este modo de formación de partitivos, hay las palabras chhecta y phatmin, que significan “la mitad”. ara expresar la numeración distributivade tres en tres, de cua- tro en cuatro, á., se repite el cardinal relativo y se añade la partí- cula manta después del szgundo número, sino hay nombre unido á éste, Ó después del nombre, silo hay. Así, se dice: iscay-iscayman- ta, chunca-chuncamanta, “de dos en dos”, “de diez en diez”, Ó iscay iscay-ppunchaymanta, chunca-chunca huatamanta, “de dos en dos días'*, “de diez en diez años”. Para designar el número de veces, se hace uso de las palabras cuti Ó mitta. De esta manera, 1scay cuti, quimsa cuti,tahua mitta, pich- , ” ka mitta, Significan: “dos veces”, “tres veces”, “cuatro veces” y 20 “cinco veces Pronombre El pronombre es aquella parte del discurso que se usa en lugar del nombre, á fin de evitar su frecuente repetición. - En la keshua, como en todas las lenguas americanas, los pro- nombres pueden ser considerados, ya según su manera de manifes- tarse y ya según su naturaleza. - Considerados los pronombres según su manifestación, se dividen en pronombres separables y pronombres sufijos; y con respecto á su naturaleza en pronombres personales, indefinidos, demostrativos y POSesivos. Los pronombres separables, son aquellos que seexpresan poruna 288 — palabra de valor conocido, como: ñoka, kam, pay, £. Los pronom- hres de esta clase han sido designados en otros idiomas americanos, de “sustantivos” y “absolutos”. Los pronombres sufijos, que en Otras lenguas de este Conti- AE nente se les ha denominado “adyacentes” ó “conjuntivos””, son aque. llas partículas que no teniendo por sí solas ninguna significación, necesitan para su expresión estar agregadas á otras partes del dis- curso, como: yen huasty, “micasa”, y qui, en suya-yqui, “yo te espero”. Pertenecen á los pronombres separados los personales ñoka, kan, pay, «., y los indefinidos pi, maykam, «.; y álos sufijos, los pose- sivos y cierta forma de personales. A este propósito debe advertirse que en la keshua, lo mismo que en otras lenguas americanas, las mismas partículas que, sufija- das á un tema verbal, constituyan pronombres personales, se hacen pronombres posesivos en su uniónconlosnombres. Así: y, chik, son pronombres personales con el tema verbal pusan y forman, con él. las variaciones de conjugación: pusan-y, '“yo conduzco”, pusan-chik “mosotros conducimos””; y son pronombres posesivos con un nom- bre como huasi, “casa”, de cuya unión resulta huasi-y, “mi casa,” huasi-nchik, “nuestra casa”. PRONOMBRES PERSONALES Los pronombres personales separados, son: ñoka, “yo”; kam, “tú” y pay, “él”; todos ellos son declinables, en cuyo proceso se ciñen á las reglas de declinación establecidas para los nombres. Los pronombres sufijos son determinadas partículas indeclina- bles, que serán expuestas detenidamente al tratar de los pronombres posesivos. Tanto los pronombres personales separados como los sufijos, forman en la primera persona del plural dos variedades especiales, que son: el plural inclusivo y el plural exclusivo. El plural inclusivo es aquel en el que quedan comprendidas la per- sona ó personas á las que se dirige la palabra; y exclusivo, aquelen que quedan excluidas dichas personas. Así, si estando entre varios , 3836 individuos dice uno de ellos al sirviente: unucta apamuy nokan- chikpak, “trae agua para nosotros”, se entiende que esta agua ser- virá para todos, incluso el mismo sirviente; pero si se dice: unucta apamuy nokaycupak, “trae agua para nosotros,” secomprende que el agua servirá para todos los que están reunidos, pero no para el sirviente. El plural inclusivo del pronombre ñoka, se forma sufijando á ssta palabra la partícula nchik, y el exclusivo, por la adición del sufijo veu, sobre el mismo tema. PLURALES DEL PRONOMBRE PERSONAL ÑOKA Inclusivo Exclusivo Ñokanchik—Nom. — Nokaycu. Nokanchikpa—Gen. —— Nokaycup. Ñokanchikman—Hlativ. — Nokaycuman. Nokanchikpak—Dat. — Nokaycupak Nokanchikta—Acus. — Nokaycucta. Ñokanchikhuan—Instrum. — Nokaycuhuan. Nokanchikpi—Inesivo — Nokaycupi. Ñokanchikraycu—Causat. — Nokaycuraycu. Nokanchikmanta—Adventicio. —— Nokaycumanta. En la conjugación de los verbos, estos tres pronombres persona- les separados ñoka, kan, pay, sea que sirvan desujeto ó de régimen directo ó indirecto de la proposición, pueden ser suprimidos en la enunciación, quedando sobreentendidos solamente por la diversa de sinencia del verbo. Así, en suyani “yo espero,” suyarkani “yo espe- ré,”” suyasak “yo esperaré,” las solas desinencias de la conjugación regular indican el sentido de las palabras, con ó sin la expresión pre- cisa del pronombre ñoka; y en las palabras suyayqui “yo te espe- ro,” suyarkayqui “yo te esperé,” suyeskavqui “yo te esperaré,” también la desinencia del verbo expresa los pronombres yo á tí, sin que estos se mencionen separadamente, por necesidad. Estas formas elípticas constituyen modismos especiales de la keshua conocidos por los gramáticos españoles con la denomina- ción de transiciones. — 340 — PRONOMBRES INDEFINIDOS Los pronombres indefinidos son los que designan de un modo indeterminado y sin precisión el objeto á que se refieren. Son: pi, ima, maykan, los compuestos de estos y algunos otros. Pi “quien”, se refiere siempre á personas; ima “que, lo que'' á cosas, y maykan “cual” á personas y cosas. Estos pronombres, según el modo como se les emplea, hacen el papel de indefinidos, absolutos, interrogativos y aún relativos. La declinación de pi presenta algunas irregularidades, de que participan todos sus compuestos. Estas irregularidades resultan de que pi se declina, no solo con las desinencias correspondientes á un nombre que termina en vocal sino también con las que convienen al nombr2 que acaba en conso- nante, como si fuese pic el tema sobre el que recaen las posposiciones casuales. En su plural, hay una forma que sigue la regla general, y otra pí-pí colectiva ó de duplicación. (a) E Singular. —N.—Pi. G—Pip, picpa.: D.—Pipak. 11.—Piman, picman. Ac.—Prcta. In.—Pipi, picpi. C.—Piraycu. Ins.—Pihuan. Adv.—Pimanta. Plural. ="N— Pica Pipi. G.—Picunap, pipicpa. D.—Picunapak, pipipak. 0.—Picunaman, pipiman. Ac.—Picunacta, pipicta. In.—Picunapi, pipipi. (a) —Pipi plural, se distingue de pípi, singular, porque el primero se prouurn- cia como dos palabras acentuadas, y el segundo es una sola palabra. 341. — C.—Picunarayea, pipiraycu. Ins.—Picunahuan, pipihuan. Adv.—Picunamanta, pipimanta. Ima y maykan se declinan con toda regularidad. La variada adición que sufren de ciertos sufijos les da una ex- tensa diversidad en su valor y aumenta su número de un modo considerable. Las partículas sufijas generalmente empleadas son: sh ó chá, lla, mó mí, kas, rak, tak. De este modo se tienen por ejemplo: pichá, “no sé quién”; pillas “Gay! quien”; pím “¿quién?”; pitak “¿quién?” (con exigencia de de- terminación); maykanmi “¿cuál es?”; pipas “cualquiera” (persona); imarak “aun alguna cosa”, ete Estas combinaciones tienen límites muy vastos: pueden hacerse entre los mismos pronombres, como en pimaykan “quien de en- lElasrano is ”, y también de uno ó dos pronombres con una ó dos par- tículas, como en pillapas “siquiera alguno”; pimaykencha “quien sabe quien”. Además la anteposición á cualquiera de estos pronombres de la partícula negativa mana “no”, en su forma de aseveración manam, da á la dicción resultante el carácter de completa negación, como; manam pipas “nadie”, manam imapas “nada”, etc. En fin, los otros pronombres que pertenecen á este grupo de in- definidos, son: huc “otro distinto”, hucnin “uno de ellos”, huaquin “los demás”, llapa “todos”, lliu “todo”, sapan “solo”, sapanca “cada uno”, sapay “único”, imaymana “muchas cosas diversas”, hayccaymana “de cuanto hay”. PRONOMBRES DEMOSTRATIVOS Estos son pronombres adjetivos que indican el objeto seña- lándolo. Son: cay “este”, chay “ese”, y chakgay “aquel”. Su declinación es regular y tienen dos plurales, el uno regular chayeuna, caycuna, etc.; y el otro por duplicación cay-cay, chay-chay, etc. En estos pronombres se nota que, cuatro de sus casos, que son NES el ilativo, el acusativo, el inesivo y el adventivo, constituyen adver- bios de lugar cuya determinación depende tanto de la distancia in- dicada por el pronombre, cuanto de la naturaleza del caso. Así, cayman, chayman, chakgayman “hacia aquí, hacia allí, , hacia allá”; cayta, chayta, chakgayta “por aquí, por allí, por allá”; caypi, chaypi, chakgaypi “en este sitio, en ese sitio, en aquel sitio”; y caymanta, chaymanta, chakgaymanta “de Ó desde aquí, de allí, de allá”, son adverbios de lugar que se distinguen, porque los primeros indican la dirección, los segundos el lugar por donde, los terceros el lugar en donde y los últimos el lugar de proceden- cia. Además, con la posposición dela partícula cama, forman adver- bios de lugar que indican el término, como: caycama, chaycama, chakgaycama “hasta aquí, hasta allí, hasta allá”. PRONOMBRES POSESIVOS Los pronombres posesivos son aquellos que indican posesión Ó pertenencia. En la lengua keshua estos pronombres son sufijos y se expresan por la epítasis de ciertas partículas sobre el objeto poseído. Dichas partículas representan á los pronombres españoles mi, tu, vuestro, en mi casa, tu casa, vuestra casa, y varían según que el poseído termine en vocal ó consonante. Si el poseído termina en vocal, las partículas posesivas son: Singular.—y “mío” yquí “tuyo” n “suyo” Plural. — nchik—“nuestro” (inclusivo). ycu—'nuestro” (exclusivo). ychik—“vuestro” nó ncu—“suyo, de ellos”. Cuando el poseído acaba en consonante, las partículas sufijas son: O Singular.—n1y miyqui"tuyo”. ñin—“suyo”. Plural. — ñinchik “nuestro” (inclusivo). niycu—'“nuestro” (exclusivo). ninquichik—*“vuestro””. ñin 6 nincu—“de ellos”. El uso de estos sufijos se hace siempre con toda regularidad. Cuando en algunas formas bizarras que permite el genio del lengua- je, se quiere usar un sufijo de una especie por otro, es necesario dar antes al poseído una terminación apropiada para recibir el sufijo propuesto. Las dos especies de sufijos se tienen en los ejemplos siguientes, en el 1? de los cuales recaen sobre nombre terminado en vocal y en el 2% sobre nombre que acaba en consonante. 12 Singular.—Huasiy—'““mi casa”. Huasiyqui—“tu casa”. Huasin—“su casa de él ó de ella”. Plural. — Huasinchik) , Huasiycuj “nuestra casa”. Huasiyquichik—““vuestra casa”. Huasin 6 Huasincu—“en casa de ellos”. 99 Singular. —Nanayñiy—“mi dolor”. Nanayñiiyqui—“tu dolor”. Nanayñin—*“su dolor de él ó de ella”. Plural. — Nanayñinchik) ., Nanayñiycuf Nanayniyquichik—““vuestro dolor”. nuestro dolor”. Nanayñin 6 Nanayñincu—“su dolor de ellos”. Si el poseído es un nombre verbal agente (participio de presente), como pusak “el conductor”, entonces se puede usar tanto las partí- culas posesivas propias á los nombres que acaban en consonante, — ud4 — según la regla general, como las que corresponden á los nombres que terminan en vocal, lo que es más elegante. Para proceder de este último modo se altera primero el verba añadiendo á su terminación k, la vocal e: formado así un nombre terminado en vocal, se ponen los sufijos propios á esta especie del terminación. Según esto, las formas posesivas de pusal: pueden ser: Pusakñivy Pusakey Pusakñiyqui Pusakeyqui Pusakñin Pusaken Pusakñinchik Pasakenchik Pusakñiycu Pusakeycu Pusakñiyquichik Pusakeyquichik Pusakñin, Pusakñincu Pusaken, Pusakencu El genio del lenguaje permite aunque no de un modo generaliza do, que esta forma adquirida de posesivo sea modificada nuevamen- te, para convertirla otra vez en nombre que termine en consonante Al efecto, al tema compuesto terminado en vocal como pusake, se le da una final consonante n, y sobre ella se aplican á su vez las par- tículas posesivas propias. De este modo, las formas nuevas posesi- vas de pusaken, serán: pusakenñiy, pusakenñiyqui , etc. Además de esta forma de posesivo en que el pronombre es una partícula sufija al poseído, hay otra en que el pronombre es una pa- labra separada, que puede ser expresada sola ó junto con el poseí- do. Estos posesivos están formados por el genitivo [caso posesivo] de lospronombres personales, ñoka, kam, pay, etc. y corresponden á los españoles mío, tuyo, suyo, etc. en las frases: ese pan es mío, es tuyo, es Suyo. Estos posesivos son: Nokap—“mío”. Kampa—“tuyo”. Paypa—“de él ó de ella”. Nokanchikpa | Nokaycup ¡ 1 , “nuestro.” Kamcunap— vuestro” a ycunap—“de ellos.” Estos posesivos se usan como verdaderos adjetivos: como tales pueden estar solos calificando á un nombre sobreentendido ó pue- den acompañar al poseído, en cuyo caso deben preceder siempre á éste. Así, si se pregunta: pic pam cay huasi““¿de quién es esta casa?”, se responde nokapmi “es mia,” y también sedice ñokapmi cay hua- sí. Además, esta forma posesiva puede asociarse á la sufija, dando así más fuerza á la posesión y sin que resulte redundancia en el len- guaje, como en nokaphuasiy ni. Esta frase en el lenguaje común significa: “es mi casa” pero to- mada literalmente es: “de mi mi casa.” Finalmente, hay úna forma posesiva mixta, en laque á lospro- nombres posesivos separados se añaden, en la misma palabra, los posesivos sufijos. Estas formas mixtas hacen posesivos absolutos, como: ñokapñiy, “lo mío,” etc. PARTÍCULA PRONOMINAL QUIQUI En la keshua existe esta partícula quiíquí, que significa ““mis- mo” en el sentido de identidad, y que se emplea de un modo análo- go al de la partícula inglesa self. Esta partícula se asocia á los pronombres personales y demos- trativos, que le sirven de prefijos, y toma para sus desinencias las partículas posesivas sufijas. Esta asociación de los pronombres con la partícula quiqui se ha- ce completa generalmente en el singular; en el plural se hace siempre la aferesis del pronombre prefijo, el que queda suprimido también muchas vecesen el singular. En estos casos, la partícula quiqui uni- da solamente con la final posesiva, hacen la determinación prono- minal. He aquí los compuestos ds quiqui: Singular.—Noka-quiquiy “yo mismo” Kam-quiquieyquií “tu mismo” Pay-quiqui-n “el mismo” — 346 — Cay-quiquicn “este mismo” Chay-quiquizn “ese mismo” te Chakgay-quiqui-zn “aquel mismo” Pural.—Ouquienchi “nosotros mismos” Quiqui-ycu “nosotros mismos” Quiqui-yquichik “vosotros mismos” Ouiquin-ó-Quiquiancn “ellos mismos” Los usos más frecuentes de la partícula q» ¿qui son los siguien- tes: 1 Cuando se indica Ó asegura la identidad de una persona Óóco. sa, v. g.: Cay quiquin runam ñakga hamurkan “este mismo hombre vino hace poco”. 2” Para manifestar la espontaneidad ó fatalidad de un acto, co- moen: Kam quiquillay quimantam ñaccarinqui “tú padeces por tu propia voluntad”, ay nina quíiquillanmi huanunka “este fuego se apagará por sí”. 32 Por énfasis en el lenguaje como cuando se dice: ñoka, noka, quiqu-yini suyaskayquí “yo, yo mismote esperaré”, PRONOMBRES RELATIVOS Los pronombres relativos son aquellos que hacen referencia á unnombre ya enunciado, que se llama su antecedente. En la keshua no existe esta especie de pronombres, por lo que las relaciones que se hacen en las proposiciones hacia un antece- dente, se verifican, ya por los pronombres demostrativos ó indefini- dos, ó ya por el uso de palabras verbales. 1? Cuando el relativo se refiere á un nombre que es régimen en una proposición precedente, y sujeto en la incidental que sigue, la relación se hace por los pronombres demostrativos, como se vé en: “canta cantos de alegría, ellos disiparán mi dolor,” kkochccay ta- quicta tagniy, chaymi nanay niyta chincarichinka. 2% Si el relativo se refiere á un nombre, que es régimen en una oración y en la incidental que sigue, la relación se hace por un pro- nombre indefinido, pi, maykan, etc., como en: ''venero al hombre á quien has saludado” vupaychanim chay runacta, pictam kamna- paycunqui. — 347 — Los pronombres el que, la que, lo que, que se emplean en espa- ñol refiriéndose al agente ó al paciente de una acción, se expresan en la keshua por los participios de presente, pasado y futuro del verbo que afirma el acto, con la partícula ka sufijada en el primer caso. Acerca de ésto, debe tenerse presente: 1% Se usa el participio presente todas las veces que dichos pro- nombres son el sujeto de la oración, cualquiera quesea, por otra par- te, el tiempo indicado en la proposición. En este caso, la partícula ka se sufija sea sobre el participio mis- mo óÓ sea sobre el pronombre determinante chay. Así, se ve en: “el que amaá su madre y ásu padre, vivirá feliz”, maman taitan yupay chak-ka (Ó yupaychak chayka), cusi samiyokmi ranka; “el que lle- gó anoche había estado borracho”, chay chhisi chayamukko (6 chhisi chayamuk chavka) machaskan caska. 2% Se usa el participio pasado cuando los dichos pronombres ““el que, la que, lo que” son el régimen de la proposición, como en: “el que es temido es poco querido,” manchaskaka pisi munaskan: “oiré lo que tu cantas,” taquiskay quictan uyarisak. 32 En fin, se hace uso del participio de futuro, cuando los pro- nombres dichos son el régimen en una proposición de deber, de tener que, v.-g.: “canta lo que yo tengo que cantar, y yo lloraré lo que tá debesllorar —taquinayta (ó taquinkayta) taquiy; ñokatak hua- kanayqui:ta huakasak. VERBO El verbo, la palabra por excelencia, es la parte más necesaria en todo idioma, sin la que no habría más que enunciaciones aisladas, inconexas, que no pudieran expresar un juicio. Considerado gra- maticalmente, se debe decir: ““que el verbo es una palabra que ex- Presa la relación que hay entre un ser que existe y un atributo.” Aunque tal sea la importancia del verbo, en general, con todo, es en las lenguas americanas que ha llegado á constituír el elemento fundamental del lenguaje, la hase en que se apoyan todas las otras partes del discurso. Esto ha hecho decir á Edwin James, sabio filó- — 48 — logo, que el verbo de los indios, es Atlas que sostiene el mundo so- bre sus hombros (1). Apesar de tan aventajada condición del verbo americano, debe advertirse que su cultura no se halla al mismo grado en todas es- tas lenguas. Así, en algunas no existe el verho sustantivo “ser”; (2) y en las conjugaciones no tienen la suficiente especificación; mien- tras que en otras, como en la keshua, el verbo “ser” tiene existencia bien determinada y las conjugaciones son de una precisión admira- ble. Se puede decir, sin incurrir en exageración, que en la keshua el verbo ha adquirido la plenitud de su desarrollo y la perfección de su organización. Ajuzgar la keshua por el verbo, hay que con- venir en que es una de las lenguas más notables por su cultura. Cuando se observa en ella la manera como se forman los verbos el artificio con que están dispuestas sus partes, la sencillez con que se procede en este mismo artificio, la grande regularidad de sus con- jugaciones, que están reducidas á un sólo tipo, con muy limitadas variaciones de accidente, y en fin, cuando se considera la grande fa- cilidad que tiene para modificarse indefinidamente en su significa- ción, hasta poder expresar los más delicados matices del pensamien- to, indudablemente no se puede desconocer, que muy largas labores y profundas meditaciones han contribuído á la organización de este verbo; que para constituírlo ha habido que partir de un análisis fi- losófico, en el que se ha llegado á las partes más elementales del pen- samiento; y que el genio y no la inteligencia inculta del salvaje, ha sido el agente de estas labores. Vease ahora en qué consiste lo esencial del verbo y cómo se ob- tiene la unidad de su conjugación. Es hoy un principio adquirido para la Gramática general que, entre todos los verbos, no hay más que uno esencial, que es el verbo , sustantivo “ser”; y que los demás son este mismo verho revestido de diversos atributos. “Todo el mundo conviene, dice Burgeraft, (1) Du-Ponceau, Memoire sur le systéme grammatical des langues de quelques nations indiennes de l'Amérique du Nord. (2) Id. id. id. E O que, en el análisis lógico, las palabras llamadas verbos equivalen á la palabra ser seguida de un predicado ó atributo” (1). Esta preeminencia del verbo sustantivo, á cuyo conocimiento se ha llegado después de largos y meditados trabajos filosóficos, había sido ya notada, desde tiempo inmemorial, por los organizadores de la lengua keshua, hasta tal punto, que no sólo habían hecho del ver- bo cay “ser” la esencia del verbo, sino que también su conjugación se había tomado por base de las demás conjugaciones, En efecto, en la keshua, la conjugación del verbo cay se repite en la de todos los otros verbos, cualquiera que sea la forma que tome dicha conjuga- ción. Para manifestar cómo se realiza el mantenimiento del verbo cay en la conjugación del verbo activo y se sostiene su carácter típico, es conveniente señalar el modo como los keshuas han hecho sus ver- hos y su conjugación. Por poco que se fije la atención en esta materia y se analice ca- da una de las palabras resultantes de la conjugación, no se puede desconocer que en todo verbo de esta clase, un participio presente lleva el radical, al que se aglutina para la conjugación, el expresa- do verbo cay. El papel fundamental que desempeña el participio presente en la formación de los verbos, no es, en la actualidad, un hecho peculiar á la keshua, sino que se observa en todas las lenguas, por lo que en expresión de Destutt de Tracy: “J'aime, n'est pas autre chose que je suis almant” (2). Según esto, en la keshua, las primeras formaciones de accidente que se han hecho en los verbos, han debido ser representadas por palabras compuestas, como: munak-cani “amante soy” ó “yoamo”; munak-carkani “amante fuí” Ó “yo amé”; munak-casak “amante seré” Ó “yo amaré”; que más tarde por eufonía y en especial por la unidad de dicción, de que debe estar dotado el verbo en la locución, se han simplificado y quedado convertidas en las formas actuales, (1. Grammaire generale, (9) Mr. Destutt Comte de Tracy --Grammaire. => munak-cani en munani, munak-carkani en munarkani y munak- casal: eo munasak, etc. Nada importa que en este procedimiento haya tenido que hacer- se la síncope de la partícula de existencia ca; puesto que tal sustrac- ción se ha verificado después de fecundado el producto, que ya ha adquirido un valor verbal. Establecido ésto, resulta queen la conjugación narrativa del verbo, aunque no siempre existe expreso el verbo cay, quedan, sin embargo, su acción y sus partículas formativas. La subsistencia del verbo car es más clara y explícita en la con- jugación descriptiva y en la del verbo pasivo, como se verá segui_ damente. Una vez expuesta la formación psíquica del verbo keshua, hay que proceder al estudio de las modificaciones que él experimenta en la conjugación. Para hacerse cargo del mecanismo como se modifica el verbo en los diversos accidentes de su conjugación, es menester tener en cuen- ta las partes necesarias y fijas de él y las que son accidentales ó ya- riables. as partes fijas son la raíz, el radical y el tema, y las variables están constituídas por los diferentes afijos de accidente. La raíz es, en el lenguaje gramatical, el monosílabo irreductible que se obtiene despojando la palabra de todos sus afijos. (Littré). Su estudio poco importante en las lenguas primitivas, como la keshua, lo es aún menos tratándose de la conjugación. Por radical se entiende la parte del verbo que lleva el signifi- cado absoluto de la palabra, sin estar aún preparada para re- cibir los afijos que representan los elementos de los accidentes de modo, tiempo, persona, etc. Su composición, generalmente de dos sílabas, en los verbos simples, es de tres Ó más sílabas en los verbos compuestos y de derivación. Constituido así el radical, no puede hacerse conjugable, sino cuando llega á constituír el “tema verbal”, que es la base de la con- jugación. j Así, en el verbo simple apay “llevar”, el radical es apa formado únicamente de dos sílabas; pero en los verbos apachiy “hacer lle- — 31 — var”, apapayay “llevar con repetición”, apapayachiy “hacer llevar con repetición”, los radicales son apachi, apapaya y apapayachi que son de 3 á 5 sílabas. Tema es la palabra ya dispuesta para recibir los elementos de los diferentes accidentes de la conjugación. De manera que en él se halla el radical que contiene el significado de la palabra, ya prepa- rado para la conjugación, como apan, apachin, apapayan, apapa- vyachin. Los gramáticos generalmente han confundido estas tres especies de elementos constituyentes del verbo, y han usado indistintamente las unas por las otras; pero hoy día no sucede lo mismo; ahora ca- da una de ellas es considerada distinta de las demás, con sus carac- teres propios. Sin fijarse en ésto, los escritores de gramática keshua han dicho uniformemente, que “la primera persona de singular del presente de indicativo de cualquier verbo, contiene el tema verbal, que se aísla con solo quitar la partícula terminal n7”. Indudablemente, con este procedimiento se pone de manifiesto y se aisla el radical, que impropiamente se le llama tema; pero es también evidente que ese radical quedaría esterilizado para la con- jugación, si no se le hiciese prolífico con la adición de la n, constitu- yente de esa final ni. Es pues necesario é indispensable que dicha n se una á la parte significativa Ó radical del verbo, para que formado así el tema se añadan á él las partículas pronominales y las correspondientes á las diversas variaciones de la conjugación. » Así sucede en apa-n-y “yo llevo”, apa-n—quíi “tu llevas”, apar- ka-n-y “yo llevé”, aparka-n-qui “tu levaste”, etc. y en la forma- ción de los otros modos y tiempos. Por lo expuesto se vé que la parte del verbo en quese afija al radical la partícula n, es la tercera persona de singular del presente de indicativo; y que por lo tanto, “en la keshua es la tercera perso- na de singular del presente de indicativo, el tema de la conjugación del verho”. El reconocimiento de este principio no destruye ni contraría el hecho de la parte fundamental que toma el participio activo en la Dr .— 902 == formación del verbo; puesto que, como dice Bergmann, “la tercera persona de singular del presente de indicativo y el. participio pre- sente no son dos términos inconexos, sino que, por el contrario, se relacionan íntimamente, hasta el punto de ser idénticos en algunas lenguas antiguas” (3). Debe advertirse que la existencia del tema para la formación de los tiempos, no lleva consigo la necesidad de estar siempre unidos el radical y la n complementaria, formando una sola sílaba, como en el presente de indicativo; sino que pueden estar separados y se separan realmente en los tiempos compuestos, para recibir en su intermedio los afijos formativos. De esta manera se ve que el tema apan se divide en sus dos elementos para formar los pretéritos apa- rka-n-y “yo llevé” y apa-ska-n-y “yo había llevado”. Á la regla establecida acerca de la fijación del tema en la terce- ra persona del presente de indicativo, hay que hacer la excepción que consiste en que las partes en que el verbo hace el papel de nom- bre, es decir, aquellas que se conocen por nombres verbales, se for- man por sufijos añadidos sobre el radical, sin que este haya toma- do el carácter de tema. En esas partes que son el infinitivo, los par- ticipios presente, pasado y futuro, y el gerundio, no figura la n te- mática y se tiene apay “llevar ó conducción”, apak “el conductor”, apaska “llevado”, apana “lo que hay que llevar” y apaspa “llevan- do”, formados únicamente con el radical apa y las partículas ca- racterísticas. El que la tercera persona de singular del presente de indicativo constituya el tema de la conjugación, no es un hecho casual é insig- nificante realizado solo en la keshua, sino que es un fenómeno de alta importancia, observado asimismo en otras lenguas americanas. El misionero N. O. que tan detenidamente ha estudiado las len- guas algonquina é iroquesa, ha hecho notar que “en el algonquín es de la tercera persona de singular del presente de indicativo, que se farman los otros tiempos y personas”. (4). Dr. L. VILLAR. (3) Bergmann—Ontologie generale. (4) N, O., Ancienne Missionnaire.—Etudes philologiqnes sur quelques langues sauvages de l'Amerique.—Montreal, 1866. Los salvajes de San Gabán "arece que al fin llega su turno á la provincia de Carabaya, tan Mena de riquezas de todo género. Han comenzado ya en vasta esca- la y con gran actividad los trabajos gomeros de la compañía nacio- nal “Inambari” y todo el mundo está en movimiento, decidido á se- cundarlos; los unos, que felizmente son los más, ocúpanse de adqui- rir víveres, peones y movilidad; los otros, que no tienen las disposi- ciones de los primeros, ni cuentan con los elementos de aquellos, contribuyen moralmente con el entusiasmo que inspira el patriotis- mo, al contemplar que todo ese movimiento y animación lo imprime una fuerza engendrada en el país y que viene de fuera. Esta consi- deración favorece mucho á la compañía y todos se apresuran á con- tribuír con sus fuerzas á su mejor resultado, y hoy se ve al subprefecto y al alcalde municipal, con notable actividad y sin móvil alguno de lucro propio, tratando de facilitar la adquisición de peones, de flete- ros, etc. y alseñor cura Mariscal, de acuerdo con los primeros, in- culcando al pueblo con elocuente prédica la convicción de que, com- pañías de esta clase, aseguran el bienestar de todo el que les presta auxilio y les facilita la pronto ejecución de sus propósitos. Esta compañía “Inambari” y la “Inca Mining C*” están ya de- fmitivamente establecidas y se les augura gran éxito, especialmente á la” primera, que no está sujeta á las contingencias del trabajo de minas. ES - Se han hecho algunas publicaciones respecto á los salvajes de San Gabán y estamos autorizados á comunicar á EL COMERCIO que los datos que encierran son exactos, á excepción del cálculo de dos mil chunchos, no pasando de trescientos los establecidos en la mar- gen izquierda del río Yaguarmayc, afluente derecho del Inambari y que pertenecen á la tribu de los “Yamiacas.” Es un hecho que esa tribu está hoy en buenas condiciones para sometérsenos definitivamente. Un buen número de ellos ha visitado los almacenes de la compañía “Inambari”, en Llinquipata, y aún cuatro ó cinco han dormido bajo el' mismo techo que lós empleados Recíprocamente, cuatro de éstos han pasado algunos días en elcam- pamento de los chunchos, y hace dos meses que reside allí el intrépi- do jóven de 18 años Enrique Gutiérrez, que escribe contento y admi- rado de la amabilidad de los salvajes, que han llegado á ofrecerle hasta trabajar con la compañía chácaras iguales á las muy exten- sas que tienen ellos, cultivadas de maíz, fréjol, yuca, caña de azucar y plátanos. Los nombres de esos cuatro valientes son: Enrique Gu- tiérrez, Vicente Aguilar, José Fernando Aguilar y Eugenio Uria. Son los primeros, los verdaderos conquistadores de esa tribu. Honor á ellos! La conquista se debe á la feliz idea de don A. Hilfiker, que al pa- sar con su expedición por la ribera Opuesta al campamento de los “Yamiacas”, en el Inambari, dejó colgados en los árboles multitud de artículos, los cuales fueron recogidos después por los chunchos, quienes, siguiendo el rastro de los expedicionarios, salieron hasta lle- gar á los almacenes de Llinquipata; manifestando, allí, no sólo su agradecimiento sino muy especialmente el vivo deseo de adquirir nuevos regalos, dando preferencia á las hachas y machetes, lo cual obtuvieron en cambio de flechas, arcos, turbantes y muchos abrazos en que son exageradamente pródigos. Hoy cuentan ya muchas personas episodios de sus visitasá los chunchos y nadie se imagina ahora ser bocado delicado de esa gente: por el contrario, todos salen con el convencimiento de que proceden de buena fé y de que, por consiguiente, ya el pellejo no corre el riesgo que antes. Sin embargo, aún no han dado pruebas convincentes de su fidelidad é hidalguía, de modo que la compañía, preocupándose de asegurar de una manera definitiva esa conquista, piensa cultivar rá- pidamente aquella nueva amistad, segura de cosechar buenos frutos; para lo cual hará solicitar á tres Ó cuatro sacerdotes misioneros, proporcionándoles todos los elementos y facilidades necesarias para que cumplan, también por esta zona, la civilizadora misión que con tanta abnegación se han impuesto. Ellos sabrán explotar mejor que nadie la favorable disposición actual de los chunchos. Así no es aven- turado asegurar que, antes de seis meses, la mayor parte de los peo- nes de la compañía serán “Yamiacas,”” y que, continuando esa bené- fica obra en las regiones del Yaguarmayo, bajo Inambari y Madre de Dios, muy pronto esos heróicos misioneros ofrecerán al Perú nue- vos emporios de riqueza, seguridad completa para su explotación y brazos abundantes, robustos y sanos, abriendo, así, á la civilización y al trabajo, de par en par, las puertas de esa región inmensa. Es de esperar que sea el capital nacional el que avance por delan- te á adquirir y explotar esos terrenos. Consecuencia lógica es el pronto y muy provechoso establecimiento de la navegación fluvial, que iniciará un gran movimiento comercial entre Mollendo y las riquí- simas regiones, hoy ya muy pobladas, del Beni, el Ortón y Madre de Dios. Considerándolo de interés, inserto en seguida algunas palabras , del idioma delos “yamiacas,'” escritas talescomo suenan, por el em- pleado J. Fernando Aguilar, que contando con papel y lapiz tuvo el cuidado de anotarlas, con los significados respectivos expresados por señas. El doctor Patrón, seguramente, estará en situación de decirnos si algunas de esas palabras han podido alguna vez ser pro- nunciadas por los asirios ó caldeos. Son las siguientes: Huari, el sol; Ursa, la luna; Yaco, neblina; Huay, lluvia; Hijjahúi, plátano; Sípi, monito; Ituíj, arco de flecha; Sáti, flecha; Atáhua, ga- llina; Inaníhua, perro; Chináni, mujer; Sibo, muchacho; Cuháña, ca- ña de azúcar; Caráma, goma elástica; Tuyuniri, tigre; Sibomanuá- ta, criatura de pechos; Mánu, hermano; Huayri, primer jefe; Mac- ma, segundo jefe; Huarináhua, jefe de servicio, ayudante; Adsa, yuca; Adma, casa ó campamento; Háúsay, olla; Inú, hormiga; Mehi, retí- rate; Sihuo, cuidado; Sajáhui, jefe actual; YVamiaca, la tribu del Yaguarmayo; Pjúhui, 2. jefe actual; Pupútivo, mujer del Huavri; Ahuínjeo, hijo del Huayri. Los siguientes son nombres propios de varios individuos: Huarináhua, Sanáno, Sihuáni, Sáhua, Sañíhuaco, Pisuji, Yasú- ho, Mapú, Tuyuniri (tigre), Arihuáriyo y Numáje. Sabemos que este idioma es completamente distinto al que ha- blan los “Lekos””, chunchos civilizados por los misioneros y que ha- bitan las regiones del Madidi, Beni, etc. en Bolivia. Los “yamiacas” se hacen comprender por gritos muy agudos y mímica muy exagera- da. Los hombres usan generalmente una camisa larga tejida por ellos, no así las mujeres que solo tienen cubierto de la cintura hasta la parte superior de las piernas; se pintan la cara con todos los colo- — 356 — res posibles, y usan la cabellera larga. Solo los jefes tienen la nariz y el labio superior agujereados en sus dos extremos, por cuyos agu- jeros se atraviesan pedazos de hueso y chonta. Las mujeres secuelgan delas orejas multitud de objetos, como maíz, conchitas, etc., y tienen el labio inferior agujereado, colocando también pedazos de hueso en los agujeros. Las criaturas están generalmente envueltas con gran- des hojas. En general, el hombre es alto, robusto, bronceado, de buena fi- gura; siendo las mujeres en su mayor parte chatas y de muy buena complexión. Andan siempre con perros de raza muy semejante á la del galgo. Llama la atención la ausencia completa de personas de edad. No se ven, pues, viejos; lo cual hace sospechar que corren la suerte delos del Pangoa y otros, en que son víctimas de la última manifestación del amor filial. No terminaré, señóres editores, sin comunicar á ustedes el des- cnbrimiento de una gran riqueza aurífera en el río de Chilimayo, si- tuado en las propiedades de la compañía gomera “Inambari”, y del que se extrae ya oro grueso y en abundancia. Hemos visto en po- der del señor Teófilo Velazco una pepita de 1 libra 16 onzas de peso, y sabemos que descubrió otra de doble peso hace algunos meses, y que hoy indebidamente está en manos del antiguo subprefecto de Ca- rabaya, señor G. Samalloa. Indudablemente el oro treneciertas pre- ferencias por la familia Velazco, pues ese caballero es sobrino del an- tiguo dueño de la mina “Santo Domingo.” Se organizan actualmente expediciones en busca del origen de tan inmensa riqueza. La compañía ““Inambari” facilitará el acceso á. esa nueva región aurífera con la construcción de yn gran puente colgante sobre el río “San Gabán”, que estará terminado el 15 de octubre próximo. Carabaya, setiembre de 1900. (De EL COMERCIO, de Lima.) Los habitantes de la Pampa del Sacramento POR FRANCISCO SAGOLS, PRESBÍTERO Grande, indefinible, es el efecto que á la imaginación y á la inte- ligencia produce el simple aspecto de la Pampa del Sacramento, adornada y enriquecida por cuanto tiene la naturaleza de más ha- lagieño y sublime. Grande, y al contemplar el inmenso cúmulo de primor y abundancia como allí se encierra, se arroba el poeta y pasma el filósofo. Este se abisma ante los esplendentes vestigios que revelan á Dios Omnipotente; aquel se enagena por la fasciente perspectiva de tantas maravillas, destellos graciosos de la hermosu- ra increada. Allí admira las mansas corrientes de ríos caudalosos y los céspedes siempre verdes y floridos; allí los bosques amenos y fron- dosos y los céfiros impregnados de perfumes, allílos armónicos arpe- gios y los fragantes pensiles, allí......... cuanto puede cautivar nues- tros sentidos, y al punto, arroja lejos de si su lira, desdeña sus acor- des y transportado por celestial deliquio, exclama con el Profeta: ¡Quam magnificata sunt opera tua, Domine!............ Siendo esto así, ¿cuál no será el interés que ha de inspirar á to- do corazón sensible la atenta consideración de tantas hordas salva- jes pobladoras de ese verjel encantador? Cuando tantos prodigios de tal suerte arrastran á la fantasía y á la inteligencia, ¿cuánta nO será la emoción y angustia de ver en medio de ese paraíso al hom- bre embrutecido? ¡Qué dolor! ¡Qué contraste! ¡Cuando la creación se ostenta más pujante y más galana, allí su Rey envilecido! Con- fieso, mis lectores, que al trazar estas líneas vibran las más delica- das fibras de mi corazón. Hijo soy de la noble España, mas no importa; me permitiré un corto é inocente desahogo en pró de la humanidad y será además un testimonio de las ardientes simpatías que siento por el Perá, mi segunda y cara patria. Tlustres peruanos, vosotros que tanto anheláis el engrandeci- miento de vuestro suelo; vosotros que con tanta heroicidad comba- tísteis por vuestra independencia, tantos sacrificios arrostrasteis por la ilustración y el progreso; ¿nada dice á vuestro celo y patrio- tismo el contemplar en la Pampa del Sacramento á sus habitan- — 358 — tes, seres infelices y degradados de nuestra especie, vegetando, por decirlo así, al par del árbol que con su sombra los cobija?......Ofre- cen el más triste espectáculo: ignorantes del noble fin de su creación, sin conciencia de las facultades de “que Dios les dotara, ignorantes de un orden sobrenatural (1), extraños al orden y armonía social y aun extraños á sí propios. Tribus numerosas lastimosamente em- brutecidas en su ser, pensar y obrar, únicamente superiores al bruto feroz que persiguen, por sus apetitos más groseros y por su astucia más refinada. Ahora bien: ¿qué utilidad no reportaría la Nación de la civilización y cultura de tantos individuos? ¿Háse calculado alguna vez lo que sería la República Peruana con el valioso contin- gente de esos silvestres hijos y con la pacífica posesión de sus vas- tos y riquísimos terrenos? En cambio de la ilustración, ellos darían sus tesoros, y todos, en armonía y guiados por un gobierno solícito é inteligente, constituirían al Perú la primera república del mundo. Cuando el Perá por una demarcación convencional incorporó den- tro de los límites de su territorio las montañas, asumió la grave responsabilidad de catequizar é ilustrar á los hombres que allí mo- ran. Ello implica un esfuerzo, un sacrificio, enhorabuena. Pero en cambio serían muy considerables las ventajas. Además, ¿noes un baldón, un contrasentido, ver en pleno siglo XIX á tantos hombres bestias, errantes, feroces, antropótfagos? ¿Si amamos al país que nos sustenta, podremos decir sin ruborizarnos á los extranjeros que esos salvajes son peruanos? Déhese advertir que tamaño des- cuido es tanto más culpable cuanto es más fácil de remediarse. Pa- ra llevar ácabo la civilización de las montañas, solo una cosa se necesita: empeño decidido del Gobierno. De un gobierno cuyos miembros correspondiendo enteramente á las aspiraciones del país que los inviste del poder, sean más amantes del esplendor y pros- peridad de su patria que de la prosperidad de sus intereses privados. Hablo de patriotismo y no exagero, es notorio que una gran parte del pueblo peruano intimidada y sobrecogida de espanto por el clarín de la conquista, huyó deshandada á las montañas y fraccio- (1) No hublo en sentido riguroso, porque estoy persuadido que no puede darse en ningún hombre una ignorancia completa acerca del orden sobrenatural. — (809. nada se guarece aún en la espesura ha más de tres siglos, y por lo tal, es ciertamente un deber de humanidad ahora que el Perú está en perfecto goce de su autonomía, hacer un llamamiento fraternal á esos infelices, En un artículo anterior dejé apuntado que, por lo que respecta á la Religión, ella ha practicado sobre el particular cuanto estaba en su esfera, y cuando algún temerario intentase negarlo, podía mostrársele un largo y brillante catálogo de mártires insignes, de celosos y abnegados sacerdotes que con su sangre regaron las Mon- tanas. Entre otros datos que puedo aducir como comprobante demi aserto, citaré la rebelión que por los años de 1742 suscitó el pér- fido y fingido Santos Atahualpa y ocasionó el asesinato de tantos venerables misioneros. Recientemente en 1855, las aguas del Apu- rimac se enrojecieron con la sangre de tres ilustres misioneros, los PP. Juan Crisóstomo Cimini, Leandro Morentin y fray Amadeo Bertona, víctimas del furor de los Campas. Registre el curioso el archivo del colegio de Propaganda fide de Ocopa, y entre otros documentos encontrará los que acreditan que la predicación de la Fe en las montañas ha motivado una muerte terrible á más de DOSCIENTOS MISIONEROS. De lo dicho, deduzco la obligación que al presente incumbe, principalmente al Gobierno, de civilizar las montañas conforme á los elementos de que dispone, y debe hacerlo, consultando á suen- grandecimiento, honor y gloria. Esto supuesto, entro en materia. La Pampa del Sacramento propiamente dicha, está poblada por diferentes tribus, razas ó castas, y cada una de ellas constituye como una nación aparte, aislada é independiente. Cada una de esas secciones, además, está marcada con losrasgos y señales más caruc- terísticos y se di/erencia por la diversidad. de tipo, color, lengua, creencias, usos y costumbres. Para mayor claridad en la descrip- ción de este compuesto heterogéneo, clasificaré los *habitantes de la Pampa, según la posición que ocupan en la escala social, en pueblos salvajes, bárbaros y civilizados. (2) (2) Téngase presente que algunas tribus las cuento entre las de la Pampa, no — 360 — SALVAJES Califico de tales, á aquellas familias ú hordas que viven al aca- so como los irracionales, errantes, buscando el sustento en las pro- ducciones espontáneas de la naturaleza, sin más vínculos que las simpatías nacidas del instinto social del hombre y sin ejercitar arte alguno reproductivo con qué atender á su ulterior subsistencia. Conforme á esta definición, hay en la pampa cinco tribus: los Caxivos, los Lorenzos, los Amájes, los Carapachos y Capaná- huas. Caxivos.—Ocupan desde el S. del río Aguaitia hasta la sierra de San Carlos al E. del Pachitea. Esta tribu es de las más salvajes y temibles del globo. Hombres y mujeres andan completamente desnudos, errantes, sin hogar, y son verdaderos antropófagos. Hasta el presente ha sido inútil toda tentativa de reducción y jamás han entrado en relaciones de ninguna especie con los extra- ños. A causa de su ferocidad son el blanco de la aversión y perse- cución de todas las demás tribus, pero ellos á la vez resisten con te- són inaudito é inquebrantable coraje á todas ellas juntas. Por su talla, color y fisonomía, son quizás los indígenas más bien pareci- dos de América; mas, por su espantoso modo de vivir, son también los más infelices. Llevan el rostro feamente embadurnado con un colorado muy subido y luego dos grandes círculos negros trazados al rededor de los ojos. Todos sin distinción conservan la caballera en toda su largura, á excepción de la parte que cae sobre la frente. Para su alimento disputan á los monos los insectos y las produc- ciones espontáneas del bosque: duermen sobre el duro suelo y bus- can para techo las copas de los árboles. Su lenguaje es más bien una continuación de gritos que una articulación de voces. Por muchos que se hallen reunidos, hablan á porfía todos á un tiempo sin pausa ni reposo y con toda la fuerza de sus pulmones, y esto aun cuando están tocando con su interlocutor. Sus ojos destituídos de expre- sión, abiertos desmesuradamente y como si quisieran salir de sus porque vivan ahí de asiento, sino porque frecuent=ment= llegan hasta allá en sus correrías, BO órbitas, se fijan enlos objetos á semejanza de una persona atónita 6 asustada, y por último, al hablar, corren, saltan, circulan y se nota en ellos una intranquilidad y falta de reposo bastante parecida á la de las fieras enjauladas. En dos distintas ocasiones (3) logré la oportunidad de admi- rar á esos salvajes muy de cerca sobre las playas del Pachitea, á consecuencia de algunos presentes ú obsequios que les hice á fin de atraerlos al conocimiento saludable de N. S. Jesucristo, y confieso que ofrecieron á mi vista yá mi corazón el espectáculo más triste y desconsolador. Miraba posecido de estupor á tantos infelices, hijos también del Excelso, redimidos con su sangre preciosísima y dota- dos de una alma espiritual y eterna; pero los veía degradados, igno- rantes, embrutecidos, con solo la figura de hombres, y entonces........ lo diré ingénuamente: las lágrimas brotaban á raudales de mis ojos. Jamás comprendí ni supe apreciar mejor los frutos y ventajas que acarrea la civilización, como cuando presencié escena tan desgarra- dora. Dando treguas al dolor se me ocurría el preguntar: ¿qué es el hombre aislado, fuera de la sociedad ? y, ¿sería esta posible sin la enseñanza sublime dela religión? Utopistas modernos, deistas in- sensatos, á vosotros me dirijo: dejad el lujoso gabinete en donde tan halagiieños cuadros é hipótesis trazasteis acerca del origen, fe- licidad y destino del linaje humano: venid y examinad ante la triste realidad de los hechos lo descabellado de vuestras teorías: mirad lo que es el hombre sustraído al benéfico influjo de la sociedad y al re- generador elemento religioso! Ahí teneis á esa muchedumbre la que, ciertamente, no ha seducido el fanatismo, nioprimido la intolerancia. Ved racionalistas lo que es el hombre abandonado á sí propio, la naturaleza pura extraña á la influencia del cristianismo, y en vista de ello, escoged, elegid............... ¡Miserables! ¡Cuan cierto es que el primer crimen del impío es el ser ingrato! Los caxivos son además salvajes antropófagos, devoran sin pie- dad á sus enemigos y hacen alarde de su valor ostentando los fúne- hres despojos de sus víctimas. Al rededor de sus hogares abandona- (3) El día 15 de setiembre de 1869 y el 26 de mayo de 1870. — 869 = dos se encuentran con frecuencia vestigios que horripilan. Conozco quien ha visto los restos de los infortunados oficiales Távara y West» colgando horrorosamente del cuello de dos caxívos. Las flechas que usan tanto como arma como para la pesca son descomunales, de lo que resulta que solo pueden arrojarlas á una distancia muy corta. Como los demás infieles viven á la orilla de los rios, pero son los únicos que no saben nadar y no tienen más embarcación que unas miserables balsas que les facilitan el tránsito á la banda opuesta del río. Por último, hay hastante fundamento para opinar que esta tri- bu ha vivido independiente aún durante el imperio de los Incas. Lorenzos.—Estos salvajes son igualmente una triste prueba del embrutecimiento á que puede llegar el hombre. Cuéntese, que ahora poco menos de dos siglos fugaron de la reducción ya cristiana de Pa. nao, (departamento de Huánuco,) dos indígenas llamados Lorenzo y María, y que habiéndose refugiado en los bosques sitos al N. del Pozuzo, dieron origen á esta tribu queactualmente se ha extendido á los alrededores del cerro de San Matías. Los Lorenzos tampoco conocen el vestido; para guarecerse, construyen unas chocitas miserables de palmera y viven ya de la caza como de lo que arrebatan de las chacras de las inmediacio- nes del Mairo. Todos, sin excepción, hablan la lengua Ouichua y acaso será éste el ánico recuerdo que tienen de sus antepasados. Generalmente son reputados por muy tímidos é inofensivos; han heredado sin duda el temor que en otro tiempo obligó á sus progeni- tores á esconderse de los demás hombres. Huyen precipitadamente en cuanto divisan á alguno, y este proceder hace de todo punto impo- sible su reducción. Amájes.—Esta tribu vive más al N. de la anterior, subsiste enel aislamiento más completo y tiene un número de individuos muy reducido. Carapachos.—Es otra familia insignificante que suministra po- cos datosá causa de morar en un terreno impenetrable por sus pan- tanos. Sorprendidos alguna que otra vez junto á las orillas del Ca- — RT — llesecas, huyen despavoridos á la espesura, dando tristes y clamoro- sos alaridos. Capanahuas Ó Busquispanis.—Se hallan al NE. de la Pampa Fueron casi reducidos por los Misioneros el año 1817, pero una cruel epidemia que sobrevino entre ellos, desbarató por completo los planes que se concibieran para su civilización. Andan desnudos sin diferencia de sexo, y poseen unas creencias muy groseras é inmundas. Cuando advierten que sus padres 5 pa- rientes sufren los achaques de la vejez, (por una especie de piedad) los matan y después de ahumados ó asados, ni más ni menos que si fuera otra carne, les dan honorífica sepultura en sus estómagos. Viven estos indios divididos en muchas parcialidades y hablan un dialecto que tiene alguna relación con el Pano. ' BÁRBAROS Pueblos bárbaros, llamo á aquellos cuyos gobiernos, leyes, creen- cias, ideas morales, costumbres y habitudes, son más ó menos con- formes á la verdad y justicia, ocupando por consiguiente un término. medio entre los salvajes y civilizados. A esta sección pertenecen los más de los pueblos de la Pampa y son los principales: los Sétevos, Sipivos, Cunivos, Piros, Rhemos, Andahuacas, Moyorunas y Sencis. Sétevos.—A principios del presente siglo vivían en Sarayacu, en donde contaban solo 46 familias y actualmente están dispersos jun- to al Ucayali. Su idioma nativo es el Pano, pero hablan también el Quichua. Sipivos.—Tribu bastante numerosa. Antiguamente moraba jun- to al Pisqui y al Aguaitia, formando la reducción de San, Luis de Charasmaná; cuando á consecuencia delas frecuentes vejaciones que ricibían de los Cunivos la abandonaron en 1809, para establecerse á orillas del Ucayali. Aquí viven en ranchos separados unos de otros, enteramente dados al ocio yá todos los vicios que son consi- guientes. Entre éstos, lo propio que entre las otrastribus bárbaras, está en uso la poligamía, y tiene cada indio á la vez tres Ó cuatro mujeres. Queda probado que esta costumbre es el único estorbo que experi- — 364 — mentan para hacerse cristianos. Son supersticiosos hasta lo sumo: conservan algunas tradiciones de los Incas, hablan con mucho res- peto del Sol y dan culto al demonio. Poseen un idioma propio, pero hablan con facilidad el Pano. Piros.—Ocupan parte del Ucayali y se extienden por el Paro ó Yanatiri hasta donde es navegable. En otro tiempo (1815), los Piros han vivido en reducciones como Oncano y Lima-Rosa; mas en nuestros días viven dispersos en diferentes parajes. Rhemos.—Esta nación se extiende desde los cerros de Cancha- huaya hasta Abujau y ordinariamente moran escondidos dentro del monte. Son sus naturales aguerridos y valientes, y constantemen- te están en pugna con Sipivos y Cunivos. Suidioma tiene un tanto de parecido con el de los Sencis. Los Rhemos se hacen muy conocidos por la originalidad de su tipo, tienen el rostro ancho y redondo; los ojos estrechos, la na- riz aplastada, la tez de un color aceitunado y el ángulo facial de $80 á S5 grados. Estos indios, cuando tiernos, se agujerean los labios y después meten en cada agujero una pluma de guacamayo, lo que les produce el aspecto más ridículo, pero para ellos es un adorno que ostentan ufanos y llenos de vanidad. Andahuacas.—Tienen el territorio que hay entre los ríos Liy: y Ucayali y los dos colaterales Tamaya y Sipahua. Son de un ca- rácter apacible, dócil y alegre y muy perseguidos por los Piros y Cunivos. Moyorunas.— Tribu muy numerosa y que con toda propiedad merece el nombre de nación. Habita el ángulo que forma el Uca- yali con el Marañón hacia la derecha hasta el río Huahuácha. Ha- bla un idioma excesivamente extraño y difícil, y por lo que he podi do inferir de algunos movorunas, consta ser estos indios dóciles, ac- tivos y trabajadores. Sencis.—Están situados á la orilla del Ucayali, al S. de la pla- ya delos Ahorcados. Tienen un carácter festivo y un semblante agradable. Fueron reducidos por los misioneros el año de 1811 y permanecieron unidos por algún tiempo. Acerca de estos indios — 305 — hay que notar que, antes de su reducción, no conocían ningán gé- nero de vestido. Todas las tribus bárbaras que dejo mencionadas, se gobiernan por un curaca Ó capitán que ellos mismos se eligen cada año. Cons- tantemente están en guerra unos con otros y es práctica entre ellos que el vencido quede en perpétua esclavitud. Los maridos tienen derecho de vida y muerte sobre sus mujeres. Todos llevan pintados el rostro, brazos y piernas; todos viven entregados á la holganza, á la embriaguez y á otros vicios detestables. CIVILIZADOS Gracias á los constantes desvelos, esfuerzos y abnegación de los RR. Misioneros, no faltan en la Pampa del Sacramento algunos pue- blos civilizados, y no hay duda que habría muchos más, si el Go- bierno hubiese cooperado siempre con su protección, v no hubiese mirado con tanta indiferencia un país que más tarde ha de labrar la felicidad de toda la República. Las poblaciones cristianas dela Pampa son las siguientes: Sara- yacu y Chanchaguayo—Casxiboya—Catalina—Yanayacu—Leche— Tierrablanca y Cayaria. Cada uno de estos pueblos se forma de individuos convertidos de diferentes tribus, á excepción de Casxiboya, población compuesta exclusivamente de panos, tribu oriunda de Laguna, lugar inmediato á los ríos Marañón y Huallaga. Todos los indios cristianos viven bajo la piadosa y benéfica di- rección de los Padres. No es posible poder dar una idea exacta de la felicidad de esas gentes. Tranquilas y sosegadas se dedican al cultivo de las chacras gozan de los frutos de la sociedad en santa paz y armonía; ningún cambio las aflige y ninguna contribución las oprime. Allí no hay escándalos, pleitos ni contiendas: ámanse fraternalmente, celebran con júbilo y pompa sencilla sus fiestas, todos juntos alaban á Dios y guardan sus preceptos. En un siglo como el presente en que la sociedad se halla minada por elementos subversivos, y amenazada de una catástrofe sin ejem- ANO plo, porque el espíritu católico, que es el único que da vida, ya no vivifica la enseñanza, las leyes, el gobierno, las instituciones y las costumbres: he aquí que contemplo el aspecto consolador de esas nuevas poblaciones, de esa pequeña sociedad que se levanta llena de vigor y hermosura en la Pampa del Sacramento, y bendigo al so- herano Dador de todo bien. ¿No podría acontecer á nuestras orgu- llosas y afeminadas ciudades lo que á la famosa Tebas, á la jactan- ciosa Atenas, á la opulenta Cartago vá la antigua Roma? Huyó de ellas el esplendor y la opulencia y emigró á los países bárbaros: en vista de esto ¿ puede esperarse algo en favor de la Pampa del Sa- cramento? ¿Será SU porventB glorioso Pr... costear cnica Acatemos rendidos los eternos designios. He terminado la tarea que me había impuesto. Sin embargo de que la descripción de la Pampa se presta para muchos volúmenes y demanda por tanto una relación más detallada, la he circunscrito en dos solos artículos (4) y esos los juzgo más que suficientes para mi intento. En nombre de la Religión y de la Humanidad imploro luz y pro- teceión en pró de tantos seres desdichados de nuestra especie que viven de asiento en las densas tinieblas de la gentilidad y de la bar- barie; tal es el objeto del presente artículo: y á fin de estimular á to- dos con la más copiosa recompensa á una obra tan del agrado de Dios, de tanto provecho para la sociedad y gloria del Perú, escribí el primero. ' En conclusión: he trazado estas líneas, impulsado únicamente por la simpatía que el Perú me inspira. Porque deseo ardientemen- te y he deseado siempre su esplendor y grandeza, cooperé con mi hu- milde y mezquino contingente, primero: lanzándome en medio de las hordas salvajes y cultivando según mis débiles fuerzas la viña del Señor sin esperanza de retribución alguna; y luego, publicando por la prensa estos ligeros datos que acaso podrán servir á falta de otros. Valga mi sinceridad, y quiera el Cielo que la hermosa Repúbli- ea peruana sea cada día más afortunada, feliz y poderosa. Lima, mayo 2 de 1874. (4) Trascribimos este artículo de '“El Nacional” de Lima, de marzo de 1874, donde se publicó en dos números.—N. de la R. DISERTACIÓN SOBRE LA TEMPERATURA DE LIMA Por Francisco B. Aguayo Dxbiendo ocuparme de la temperatura de Lima, deducida de las observaciones hechas en el Observatorio Metereológico “Unánue” desde agosto de 1892 hasta junio del presente año, como se ve en los cuadros adjuntos, principiaré por exponer la manera como esas observaciones han sido realizadas CONDICIONES EN QUE SE HAN H£CHO LAS OBSERVACIONES Según una comisión tormada por los señores ingenieros doctor Federico Villareal y Enrique Silgado, auxiliados por el agrimen- sor señor Manuel Morla y los alumnos de la Escuela de Ingenieros señores Amadco Drinot, Francisco Cagigao, Francisco Canesa, Torcuato Conroy, Juan C. Muñoz, Ricardo Ramos, Enrique Van- tosse v José M. La Torre; á cuyos trabajos asistimos el señor doctor Manuel R. Artola, Director del Oservatorio y el que suscri- be, la posición del Observatorio es: 22 3 444.5 latitud sur, 79% 21 57 2 longitud W. de París y 58.4 metros sobre el nivel del mar. El abrigo que hemos usado para tomar la temperatura á la sombra es el que, con el mismo objeto, se emplea en el Observato- rio de Montsouris; este abrigo aunque no ha sido imaginado para lugares de la latitud de Lima, presta buenos servicios, disponién- dolo de modo que la inclinación de su techo sea de N. á $., es decir, lo contrario que en Montsouris. El abrigo de que me ocupo, ha estado colocado siempre al E. del edificio y el terreno del alrededor cubierto por una pequeña ve- getación.' Los termómetros de máxima usados son de Rutenfort habien- do sido cuidadosamente rectificados por el que suscribe; los de mí- nima son de alcohol, del modelo Boudin é igualmente rectifi- cados. YI d — 368 — Inmediato á los termómetros de máxima y de mínima ha fun- cionado constantemente un termógrato modelo Richard. ESTUDIO DE LA CURVA TERMOMÉTRICA DIARIA Hora de la máxima y de la mínima Del estudio de los diagramas se deduce que, como es natural, hay una máxima y una mínima diaria, y con esto quiero decir, que la temperatura diaria de Lima no está sujeta á oscilaciones que se podía llamar horarias; hablando matemáticamente, la curva día- ría no tiene sino un máximo y un mínimo. Cierto es que en las horas anteriores y posteriores á la máxi- ma, hay un período de tiempo de duración tanta mayor cuanto mayor es la máxima, en el cual se presentan múltiples oscilaciones, pero cada una es de tan poca duración y de tan pequeña inten- sidad, que no creo deban tomarse como verdaderas máximas de la curva termométrica. La hora de la temperatura máxima es, con raras excepciones, entre 12m. y 2 p. m., siendo esta última la más frecuente, casicons- tante. Pocas veces he visto que la temperatura máxima tenga lugar antes del medio día y creo que cuando esto sucede obedece á esta causa: en la época seca, después de una noche nublada, sin ningún viento, falta que se ha prolongado hasta la mañana siguiente, en la que el sol se deja ver á intervalos, en un momento dado, y éste es el de la máxima, el cielo se ha despejado, probablemente por acción del calor solar, siguiendo á esto la presentación de una corriente de aire de intensidad variable. En la época lluviosa se tiene una mañana semejante á aquellas de la época seca, de que acabo de hablar; pero seguida no como esas de sol y viento, sino de lluvia y viento, siendo esto también de intensidad variable, pero menos fuerte que el del verano. La máxima ála hora normal, que para mí es las 2 h. p.m., también va seguida de viento. Deduzco de lo dicho, que el viento es el primer determinante de la hora de la máxima y me sirve para corroborar esta idea, que la — 869 — hora normal, Ó6 anormal de la máxima, coincide ó sigue siempre muy "de cerca á la presentación del viento, y éste influye también en la duración de la máxima; primero porque de los hechos anteriores deduzco que las corrientes de aire actúan por enfriamiento, y segun- do porque en el verano del presente año que ha sido pobre en vien- to, las máxmas diarias han durado tres y cuatro horas, Jo que no ha pasado, jamás, en los veranos anteriores, cuyas máximas han estado siempre representadas en su duración por el vértice de un ángulo agudo. Respecto á la acción del viento que he dicho actúa bajando la temperatura, podía objetarse, atribuyendo las corrientes de aire á la alta temperatura, de lo cual resultaría la hora de la máxima, ó mejor dicho, la máxima misma determinando la presentación del viento. Peroesta objeción no puede tener valor desde que si el viento en Lima fuera debido á la alta temperatura, su dirección sería W; punto único que no ofrece las barreras naturales que por todos los demás rodean á esta ciudad; la dirección W es también la obliga- da hasta después de la hora de la máxima, cuando el viento no obedece á otra causa que á la temperatura local; en Lima el viento es del sur. Si el viento obedeciera á la temperatura, nunca se presentaría el caso de temperaturas máximas antes del medio día, lo que su. cede alguna vez. Además, aun cuando se acepte la subordinación del viento á la alta temperatura, siempre influiría él haciéndola descender; pues siendo su dirección sur, en la zona de Lima es un viento frío, aparte de que siendo el terreno de Lima tan húmedo como es, la corrientes aéreas determinan enfriamiento por evaporación, y por lo mismo la presentación del viento impediría la elevación de la temperatura. En cuanto á la hora de la máxima, creo poder llegar á estas dos conclusiones: 1% La hora normal de la temperatura máxima es las 2 h. p. m., pudiendo anticiparse cuatro horas ó retardarse hasta dos, pero con poca frecuencia, y 2* La presentación del viento de- termina la hora de la máxima. Una vez que el termómetro ha alcanzado su máxima, principia á descender con oscilaciones de tan poca importancia como las he- == 80 += chas antes de alcanzarla y después de un descenso que se hace cada vez más lento, llega á la temperatura mínima que tiene lugar de cuatro á seis de la mañana en la época seca y de cinco á siete en la lluviosa. Esta temperatura mínima y la hora en que se presenta, la creo sujeta, casi exclusivamente, á la salida del sol, algo influenciada por pequeñas corrientes aéreas Ó por las garúas de nuestro clima. Después de la mínima la temperatura principia á subir, tanto más rápidamente cuanto más se aproxima á la máxima para bajar después, trazando siempre una eurva tan semejante que conocido un diagrama se puede conocer todos. MÁXIMA ANUAL La temperatura máxima durante el año, varía con la estación seca Ó lluviosa, ofreciendo una regularidad fácil de apreciar yen con- junto bastante semejante á las variaciones diarias. Si se hace el análisis del año 92 á partir de agosto, mes en el que principiaron los trabajos del Observatorio “Unánue”, se nota que la temperatura máxima sube á partir de setiembre y continúa en este movimiento ascensional hasta el 6 de febrero del año 98, en el que se verifica la máxima de este año, que es de 3193, en fecha muy próxima al paso del Sol en su viaje al Ecuador por el zenit de Lima. El mayor incremento que la temperatura máxima recibe en estos meses es de 398 en enero del 93, y el menor es de 193 en el mes siguiente, siendo 291 el incremento medio que con 0.1 menos sería el de octubre. Se ve, pues, que en estos meses la temperatura aumenta de un modo lento y sucesivo. Entre la menor máxima del 92, mes de setiembre, 20.8, y la mayor del 93, mes de febrero, 31.3, la diferen- cia es de 1095. A partir de febrero la máxima mensual desciende hasta agosto que llega á 21.4, que es la mínima anual realizada con anticipación á la del año anterior y siendo 0%6 mayor. Este descenso de febrero á setiembre se verifica por incrementos negativos cuyo mayor valor No absoluto es de 27 entre abril y mayo, lo mismo que entre éste y junio; y el menor es de 0.2 entre jnlio y agosto, siendo el incre- mento medio de —1.65, menor en valor absoluto que el incre- mento positivo anterior; pero es necesario tener en considera- ción que el incremento positivo corresponde solo á cinco meses, mientras que el negativo es el medio de seis; de modo que se hac2 indis¡ensable para darse verdadera cuenta de si la tempera- tara máx.ma mensual tiende á subir Ó á bajar, tomar en considera, ción la suma Ce los incrementos mensuales que es de +10%5 y —9%9 de cuya comparación se deduce la tendencia al aumento ó por lo menos á permanecer constante, dada la pequeña diférencia de +0.6. Desde as osto la temperatura principia á subir nuevamente lle- gando en setiembre á 23? y continúa su ascenso hasta marzo del 94, en cl que llega á 31.0, máxima anual. El incremento máximo de este ascenso es de 3%4 correspondiente á diciembre y es el mayor de los observados hasta la fecha, á la vez que se presenta un mes antes del mayor incremento del año anterior, anticipación que marcha de acuerdo con la que corresponde al adelanto que ha presentado en es- teaño la época en que principia á subir la temperatura; parece pues que el mayor incremento tendería á presentarse á los tres meses des- pués «el primer incremento. El menor incremento es de 0%0 correspondiente á febrero ó sea un mes antes de observarse la máxima anual. Este incremento mí. nimo se presenta, como en el año anterior, un mes antes dela máxi- ma anual. La suma de los incrementos es de 9%6 correspondiente á siete meses, de donde un promedio de 1.37 que es casi el incremento de octubre y noviembre. En estos meses de ascenso la temperatura máxima mensual au- menta, como en el período anterior, de un modo lento y sucesivo, variando desde 21%4 hasta 3190, lo que produce una diferencia de 9.6, menor que la anterior en solo 0.9. En el período ascencional que precede hay cinco meses, en el pre- sente hay siete. Aunque en los cuadros de observaciones mensuales publicados pur mí, aparece la máxima del 94 el 3 de mayo, debo declarar aquí que esta observación, hecha por mí, adolece de alguna causa de error que entonces se me pasó desapercibida, pero que hoy juzgo no debe ser considerada como máxima anual ni mensual, porque: 1.2 se presenta en una época muy posterior á la habitual; 2.2 comparada con Jas obser- vaciones de los días inmediatamente anteriores y posteriores ofrece diferencia que la hacen muy dudosa; 3.2 Comparada esta máxima de mayo del 94 con la del mis- mo mes de los otros años, da una gran diferencia no justificada por las demás obser. vaciones térmicas del mismo día; y 4.” El estudio de la media máxima y de la me dia manifiesta desacuerdo en dicho mes de mayo con el ascenso de ese día que se hace muy excepcional. Es por estas razones que en el presente estudio considero como la máxima del 94 la verzúcada el 21 de marzo, pero en los cuadros que presen- to no hago corrección alguna con el objeto de que se juzguen los datos tales como los he tomado. Por las razones expuestas considero que el descenso principia á partir de marzo y termina en agosto que llega á 23%, en el mismo mes que en el año 93, y mayor que cualquiera de los dos anteriores, El incremento negativo, en este descenso, mayor en valor absoluto, es 391 en el mes de julio y el menor es 095 en el mes de mayo (consi- derando como máxima de este 29.4.) y el incremento medio es—1.6 que corresponde, con poca diferencia, al de los meses de abril, junio y agosto. El total de estos incrementos es de 8.0 perteneciente á cinco meses. Este incremento negativo medio es, en valor absoluto, solo 0.5 menor que el negativo anterior. Habiendo estudiado ya la máxima mensual desde agosto del 92, hasta setiembre del 94, voy á establecer algunas leyes que se dedu- cen de los hechos expuestos; estudiaré después la exactitud de ellas ó las modificaciones que se les debe hacer, según lo que resulta de su aplicación á los años que siguen. IA ey: en agosto ó setiembre. La temperatura máxima mensual alcanza su mínimo 2* Ley—La temperatura máxima anual tiere lugar en febrero Ó marzo. 32 Ley teniendo lugar el mayor incremento cuatro meses después de la me- El aumento se hace por un incremento medio de 1.74; nor máxima del año y el menor un mes antes de la máxima anual. 4% Ley—El descenso se hace por un incremento de—1.6; tenien- do lugar el mayor, en valor absoluto, tres meses después de la máxi- ma anual y el menor un mes antes de la menor máxima del año. BA 5* Lev—Tanto el aumento eomo la disminución se verifica, de- tinimodo. continuo, sin oscilaciones. Continuando con el estudio de la temperatura máxima mensual desde agosto del 94; se va que en este mes alcanza su mínimo, 2390, de aquí sube sucesivamente hasta febrero del 95 que llega á 3092, máxima anual. En este período de ascenso la continuidad se rom- pe en el mes de octubre. El mayor incremento ha sido en diciembre, cuatro meses después de la menor máxima del año y el menor en oc- tubrc—1.1, que si prescindimos de él por lo anómalo que es, queda como menoreldeenero. El período de ascenso es de seis meses con un incremento medio de 1.03 que corresponde á un total de 8.3, en su- ma algébrica con elnegativo—1.1. El incremento medio de este año se presenta en febrero que es JO Hecho el estudio analítico de la temperatura enesta época de as- censión, se ve que la segunda ley se cumple en favor de febrero. La tercera ley no se cumple en cuanto al incremento medio, que er el año de que me ocupo, sólo es de 1.03, menor en 0.71 que el in- dicado por la lev; pero en cuanto á la época de la presentación del incremento mayor y del menor se cumple extrictamente. La quinta ley se cumple con la ánica excepción de octubre. A partir de aquí, continuaré este estudio viendo el cumplimiento de cada ley en todo el período de tiempo que sigue. Así pues, la primera ley se cumple en favor de setiembre en los años 95, 97,99; en favor de agosto en el año 99 y de julio en el 96; de donde resulta que de ocho observaciones, siete cumplen la ley y solo una falla y eso que esa máxima se presenta el 28 de julio; es de- cir, que por cuatro días de diferencia no satisface la ley. La segunda le- sc ha cumplido, sobre ocho observaciones tota- les, cinco vec>s en febrero y tres en márzo. El estudio del cumplimiento de la tercera ley se vé en los incre. mentos medios siguientes: 2.10; 1.37, 1.20, 3.55, 1.11, 1.62, 1.73, PD 1.56, en los que la ley se puede considerar cumplida en los tres fálti- mos períodos y en el cuarto; pero á pesar de esto, teniendo en consi- deración tanto que el promedio propuesto se presenta siempre ma- yor que el incremento que resulta en cada año, como que siendo este promedio exclusivamente numérico ha de ser más exacto, tomándo- lo de entre el mayor número de términos posibles; propongo como promedio 1.47 y fijo el límite de la oscilación del promedio anual en- treliy'2 En cuanto á la parte de la ley que se refiere á la época en que s2 presenta el incremento máximo, vemos que él se presznta de acuer- do con la citada ley en los años 92, 93, 94, 92, 99 en el año 96 se presenta un mes mís tarde, pero este año ofrece también de anóma- lo que el período de aumento es más largo que todos los otros en los que se cumple la ley y presenta también el de octubre 0.1 que es no- tablemente pequeño. Tampoco se cumple en el 97 en el cual el incre- mento máximo se presenta al segundo mes, después, de la menor máxima anual; enel año 98 se posterga un mes y ofrece este perío- do dos incrementos iguales y pequeños. Luego, de nueve observa- ciones seis satisface la ley, dos fallan y estas ofrecen de común, incre- mentos anteriores pequeños y una falla sin notar yo nada que me lo explique. La época en que, según la tercera ley, debía presentarse el menor incremento positivo se ha cumplido enlos años 93, 94: en el año 95, ea el paríodo ascencional que principia en setiembre del 91, el menor incremento tiene lugar en octubre y presenta también de esp>cial que es negativo; si prescindimos de él, la ley también se cumple en el 95, en el 96 no se cumple; el incremento mínimo de su período ascencio- nal tienen lugar en el mismo mes de la máxima anual; en el período que sigue, correspondiente al 97, el menor incremento también tiene lugar en octubre como en el período dei 94 y como en él, ofrece una pequeñez inusitada, 0.1; el menor incremento después del anterior es el que corresponde al mismo mes de la máxima anual. Enel año 98 el menor incremento positivo se presenta netamente en el mes de la máxima anual, lo mismo para el 99, que ofrece como los otros años, el incremento negativo de octubre muy bajo y enel mismo año el menor incremento corresponde á noviembre, y se presenta con signo cambiado, el incremento inmediatamente mayor es el del mes de la máxima anual. De esto resulta que en cuanto á la época del incre- mento menor sería más exacto decir que se presenta en octubre ó fe- hrero, y si en éste, coincidiendo con la máxima anual ó un mes antes. La serie de loy incrementos negativos medios—1.65,—1.60,— 1.09,—1.40,—1.68,—1.98,—y 1.24; que alcanza hasta setiembre del 993, malifiesta que el promedio—1.60, es bastante aproximado; sin embargo tomando el promedio de todos los años anteriores lo fijo Da Entre les incrementos negativos, el mayor en valor absoluto que he observado es—3.8 correspondiente á junio del 99. El mayor en valor absoluto se ha presentado tres meses des- pués de la máxima anual en los años 93, 94 y 99; en el 95 se pre- senta un mes antes, y en el 296 un mes después; en el 97 se anticipa como en 95 y en 98 se retarda un mes; pero en el 98 el mayor incre- mento, difiere del que corresponde á la fecha de su presentación so- lamente en 0.2; de modo que se puede considerar cumplida esta par- te de la ley 4* cuatro veces sobre siete y las otras tres oscilan al re- dedor de la fecha fijada. La época de la presentación del menor incremento negativo, en valor absoluto, se cumple también cuatro veces sobre un total de siete. El cumplimiento de la quinta ley se ve recorriendo con la vista el cuadro que presento de resúmenes mensuales, sólo tiene dos ó tres excepciones, lo que se confirma por el cuadro de los incrementos, los cuales muy rara vez cambian de signo. axima mensua , POSITIVOS. Cuadro de incrementos de la tempetatura m cost E Setiembre, no... Nowviembre.......... Mia a Octubre A INSOSTO a NEGATIVOS. 1893 1894 1895 1896 1897 1898 1899 EACEOA e A a ad Ebro. said. iba IMA EZ O 200 PROMEIO ea A o HSA e ¡[a) AENA OHONNXSA SN .. O ió Ea » Setiembre. o PROMO A OSLO Moca dls sad Mario dios [HO a WMA E O o tocones <= 811, — También conviene fijarseen que el incremento negativo, mayor en valor absoluto, se verifica con mucha frecuencia entre mayo y junio. Temperatura Mínima Mensual. Al hablar de la temperatura diaria he dicho la hora en que se produce la mínima y su duración. Analizando la temperatura mínima mensual de los cinco últimos meses del año 92, que son los que me sirven de punto de partida pa- ra este estudio, veo que la mínima tiene lugar en setiembre, 11.2 época de la menor máxima; esta temperatura se diferencia muy po- co de la anterior que es 11%4; de setiembre asciende sucesivamente con una interrupción en diciembre y llega en febrero del 93 á 1597, la mayor mínima del año coincidiendo con la máxima anual. Este ascenso se hace por un incremento medio de 1.35, inferior al que ex- perimenta la máxima en la misma época; apesar de esto, la mínima ofrece un ascenso paralelo al de la máxima en los meses indicados. Desde febrero del 93 la mínima desciende hasta agosto en el que se presenta la menor temperatura del año, 922; verificándose en el mismo mes la menor máxima mensual del año. En el período de descenso de la mínima que me ocupa, sucede que en el mes de abril y en el dejulio supera la mínima á la de su respectivo mes anterior en 02 el primero y 091 el segundo. Desde febrero del 93, mes de la mayor mínima, hasta agosto del mismo, no sigue el descenso continuo que ofrece mensualmente la máxima; pero hay coincidencia en la época en que se presentan la máxima anual y la mayor mínima; la mínima anual y la menor máxima mensual. El mayor descenso que se observa, esto es; el incremento negati- vo mayor en valor absoluto es 3.4 que coincide con el mayor incre- mento de la máxima—-27. Apesar de las pequeñas oscilaciones de la temperatura mínima mensual se le puede considerar en los meses de que me ocupo, como paralela á la máxima. La diferencia entre la máxima y la mínima mensual oscila entre y” — 3/8 — 1693 en enero y 1197 en julio y estas diferencias extremas se presen- tan siempre un mes antes de la máxima y de la mínima anual. A partir de agosto del 93, la temperatura mínima mensual prin- eipia á subir hasta febrero del 94 que llega á 16%4, mayor mínima del año, verificada un mes antes de la máxima anual con la circuns- tancia que en enero y febrero la máxima mensual ha sido rigurosa- mente la misma, 30%4. y apenas 0%6 menor que la anual, presentada en marzo, 31%0. . La mayor diferencia diaria en el 94 es la que coincide con la tem- peratura que he considerado errada en dicho año, por lo que no me- rece concepto. Desde febrero del 91 la temperatura mínima mensual desciende hasta julio, en el que llega á 11*%2 mínima del año. Este descenso es sucesivo y sin ninguna interrupción de importancia, porque el au- mento de junio es apenas 093; el incremento negativo medio es— 1.38 siendo el mayor en valor absoluto, el de mayo que es 2.4. En este período la mínima anual se anticipa dos meses á la me- nor máxima mensual del año. De modo que hasta aquí se nota que la mínima cambia el signo de su incremento en el mismo mes que lo verifica la máxima ó antes. Desde julio del 94 la mínima principia á subir sin ninguna osci- lación y continúa así hasta febrero del 95 en el quese observa la mayor mínima mensual del año, á la vez que la máxima del mismo. Este aumento de la mínima es sin ninguna oscilación, como ya lo he dicho, y con un incremento medio de 0.714. En febrero del 95 principia un descenso no interrumpido hasta junio, en el que la temperatura llega á 1194 mínima anual, á la vez que se produce también la menor máxima mensual del año. El incre- mento de este período es—1.53. De lo observado hasta aquí, no es posible deducir nada fijo res- pecto al mes de la mínima anual; porque al principio aparece la mí. nima del año avanzando mes á mes de setiembre á mayo, eon una permanencia de dos años en junio; de mayo pasa á julio y en el año 89 se le observa tanto en este mes como en junio; parece tender á se- guir un camino inverso al anterior. Observaciones de mayor número de años son necesarias para re- solver este problema; lo único que yo puedo decir y bastante poco es, que la época de la mínima anual puede oscilar de mayo á setiem- bre siendo junio el mes mas favorecido á este respecto. Pasando ahora al estudio de losincremeritos de la mínima men- sual, los que se ven en el cuadro correspondiente, se puede notar desde luego, en cada período, variaciones en el número de meses que comprende, lo que manifiesta la inconstancia dela época en que varía el signo de su incremento. Aquí como en la máxima, las va- riaciones de un mes á otro son pequeñas y, aunque en los incre- mentos positivos de la temperatura mínima mensual, se ven más frecuentes los cambios de signos intercalados, los incrementos que esto ofrecen son de un valor absoluto siempre menor quel,á ex- cepción de octubre del 99 que llega á 1.5; por lo que puedo con- cluir diciendo que el aumento de la mínima mensual se hace, como el de la máxima, de un modolento y sucesivo. El mayor incremento mensual oscila entre 3.0 que tuvo lugar en enero del 99 y 1.5 en diciembre del 94., siendo estos meses la época más frecuente de su presentación. El incremento mensual medio varía entre 0.63 y 1.21, siendo el promedio general 0.865. El incremento negativo se presenta durante un período de tiem- po más corto que el anterior; se presenta en marzo, cuando más pronto y termina en agosto, pero por regla general en julio. El máximum, en valor absoluto oscila entre 5.1, mayo del 97 y 2.4. en el mismo mes del 95 y este máximo siempre tiene lugar enel mismo mes. Su mínimo varía hasta cambiar de signo y se presen- ta generalmente en junio. El promedio general de los incrementos negativos es de—1.601 y aunque en valor absoluto es mayor que el positivo no puede por esto declararse que la temperatura mínima tienda á disminuír, por- que los períodos no son de igual número de meses por lo que debe hacerse la comparación entre las sumas algébricas de los incremen- tos medios mensuales lo que da: +6.92 y —12.81 que decide la dis- minución. Mensual mima , Cuadro de incrementos de la Temperatura [1 POSITIVOS, o) O q [a) de] Lon S0a.ao 0 SN NOWNOO MA al 6681 0061 CO RDOERE MARIS SAS S TIPA s68s E 6681 ASS Sn. e aos noon NO [) 268T s6st A RA A —— SoxKomam os o HOHoONA Ho a 968 T 268T CHAN No 0 o ISSO S68sTt 968ST Há ARA ESA E AN E S OSO mo [e) v6ST S68sTt A. —- — LODO M0 Sí ES n ea] 28681 v6ST = == Win SN Na a AHO HN ¡a cost £681T y —_—_—, AS y — A e PE SB O E) SI (O) o Vi == S : oRE228 UNI o) Y 3.4 E E ua E O EA ADo2oo-= SUZ2 5 ZA IALOAA DMAALA NEGATIVOS. 1393 11894 1895 1896 1897 1898 .-1899: 1900 1.601 . ,J, 1010 10 HrHNS 145 P.C Sr=o ES 10 0 NON ODHNO5S Sd TO SO N MO 100 MN Ssoms HOY mt HANDO ¿08 1.04% 1,20 “2:18. 246 51.35 1.90 9) 2 4d 2) $ dl Somo RA == =F : ARS 2 A toy (e) (OZ 2 IS Sas = o jp od — 381 — Temperatura Media Mensual Desde agosto del 92, hasta febrero del año siguiente la tempera- tura media mensual pasa de 15.01 á 23.37 con un incremento me: dio de 1.38, siendo el mayor el de febrero y el aumento se verifica como en la máxima y en la mínima de un modo contínuo y sucesivo, alcanzando un máximo en el mes ya indicado, coincidiendo con la máxima anual, así como con la mayor mínima mensual del año. La oscilación que hay entre estas dos temperaturas medias es de 8.13, por lo que se puede decidir la poca variabilidad de la tempe- ratura. De febrero del 93, en que se encuentra la media máxima del año, desciende la temperatura sin oscilaciones, hasta julio en el que alcanza su mínimo anual, 15.07, un mes antes que se presente la mínima anual lo que prueba que el mes más frío del año 93 fué el de julio, aunque en agosto se observa la mínima del año y la menor máxima; pero estas tenmperaturas sólo son de instante y serán ca- paces de determinar hasta un día frío; pero no un mes frío, pues pa- ra esto es necesario considerar la cantidad total de calor recibido y ésto se puede apreciar mejor por la temperatura media. Si con este mismo concepto queremos apreciar el mes más ca- liente del 93 se ve que es el de febrero, al que corresponde la máxi- ma media; pero aquí corroboran este concepto la presentación de la máxima anual y de la mayor mínima. El incremento negativo de la media en este período es —1.66 siendo el mayor, en valor absoluto, el de junio que es —3.82. Desde esta última media principia á ascender la temperatura hasta febrero del 94. que llega á su máximo, 23.20, coincidiendo con la mayor mínima del año y anticipándose un mes á la máxima. El incremento de este período es 1.02 siendo el máximo 2.09, presentado en el mes de diciembre. SE <= SY == «l Después del anterior estudio propongo las siguientes leyes para la temperatura media mensual, que quedan sujetas á las correccio- nes que se deduzcan. 1% La temperatura media mensual ofrece un máximo y un míni- mo anual, que se presenta en el mismo mes que la temperatura máxima y mínima del año respectivamente. 2% La temperatura media mensual está comprendida entre a .) * Desde mayo hasta noviembre, es interior á 20". 4% Las diferencias de la temperatura media mensual de un mes á otro son interiores á 40. 5% La temperatura media mensual no ofrece oscilaciones. 6*% Los incrementos medios son: 1.247 y 1.523. Pasando ahora á comprobar el cumplimiento de las leyes enun- ciadas y aunque caiga en repetición, principio desde agosto del 92, La primera ley no se cumple respecto á la máxima en el año 94., que presenta la media máxima en febrero, siendo en marzo la máxima anual; pero la diferencia entre la temperatura media de febrero y la de marzo, no es sino de 5.18. Esta es la única excepción que se pre- senta en ocho observaciones. En cuanto á la mínima el cumplimiento no es tan severo, pues deja de cumplirse en los años 92 y 93, anticipándose un mes; pero como se realiza seis veces sobre ocho, porahora, dejo la ley como es- tá á fin de que mayor número de observaciones permitan confirmar- la ó modificarla. La segunda ley solamente deja de cumplirse en fe- brero del presente año, influyendo en esto, las mínimas de dicho mes, altas como en ninguno de los observados por mí y debidas á la duración larga de la máxima diaria en el verano próximo pasado. La tercera ley se cumple con exactitud, exceptuando el mes de mayo del 94, 97 y 99 y noviembre del 96. Fijándose en el número 383 de meses que comprende el camplimiento de esta ley, su falla en cua- trono la desvirtúa. En el presente año está cuampliéndose. La cuarta ley se cumple en todos los meses. El mayor incre- mento mensual presentado en los 96 meses que aquí estudio, es de 3.09 correspondiente á diciembre del 93. La quinta ley no se cumple una vez sobre sobre 96 observacio- nes. En octubre del 96 la media mensual es de 17.75, siendo la de setiembre 17.91 y 20.60 la de noviembre. La sexta ley ó sea la del promedio de incrementos es deducida, como se comprende, numéricamente de los años de estudio, su com- prohbación es pues para el porvenir. Antes de terminar con el estudio de la media mensual, indicaré lo más importante que note del cuadro de sus incrementos. Se observa que el mayor incremento positivo habido en todo el tiempo que estudio es 3.09, verificado en diciembre del 92 y en cada período de aumento, el mayor se presenta entre los meses de no- viembre á enero; el menor tiene lugar hacia la época en que el incre- mento debe de cambiar de signo. En cuanto á losincrementos negativos el mayor en valor abso- luto ha sido el de junio del 93, 3.82. El mayor en cada período se ha presentado siempre en mayo ó junio, á excepción del incremento del año 96 que se adelantó á abril. El incremento menor en valor ab- soluto, se presenta también hacia la época en que se produce elcam.- bio de signo. Este hecho que se observa en los dos incrementos de la temperatura media, manifiesta su marcha sucesiva y contínua á la vez que sus pocas variaciones. £6ST "Dd 207 668s IL £0'T S9'T S9'T. 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Aplicando, pues, á esta columna del cuadro que presento, las le- yes expuestas en el estudio de la temperatura máxima mensual, re- sulta que la primera ley se cumple cinco veces sobre ocho, siendo las excepciones en el año 95, que la menor máxima mensual tiene lugar en junio y en los años 93 y 96 que se realiza en julio; en el presente año, no creo que la menor máxima media mensual sea la de junio, pues aunque ella es bastante pequeña, pero su incremento es muy grande para no esperar que siga bajando. El período en que se presenta la máxima media menor no pue- de, pues, por las observaciones hechas hasta hoy, ser fijado en un espacio de tiempo tan limitado, como el de la máxima anual. La segunda ley se cumple rigurosamente, pues las mayores máximas medias mensuales se presentan en febrero ó marzo. La tercera ley no puede ser aplicada en cuanto al valor del in- cremento medio; pero sí en cuanto á la época en que se presenta el máximo y el mínimo incremento, lo que puede juzgarse en el cuadro de incrementos de la temperatura que me ocupa; lo mismo digo respecto á la cuarta ley, pero la quinta se cumple sin ninguna ex- cepción. ESG ZOVT 96'0 cryO 9ISO0* 6I0ORATOS"0 THOSE LACA NEGADA ST TIRE ASIA DINO cS037 6S ESPOSA yc 0S"'8 660 006T 665! S68S1 +88'T ZE6'T ETS TE Ser 760 (TEST A SO 4 O0vT 69 eS Z y 997 0 99'0 S slo971 st6ST 98 'T (L9Z (23.5 (oz El'0 | 960 vEZ |IG:S za ios 21007 Ecco 51880 $1 NA AS, == | : = Se o | w | 12. [689 voc"z 868 TT STITZ LV 6s Y E PIE Z6sT 9681 costs 0003 ev SS 'v8 6 €l 9675 23Z GS PS ¡EE S6SsT V6ST £€6SI "“SOAILVI4HN 660 SPS'T (ECADIEREN 2371 DOT T [ser $lsso (O9"T (60% [oS'r 1885 LovT 1 )ovT STO 21640 Lol Les'0 ( “SOAILISOd HOx HA S6st TO | 0%00SNS OST _— O ESAS HAN oos (> = on 000% OTPdUIOJA ejes eje lejejsia 31MI() OSOLDDaJO” DIG UIIIJIS com... ononsoss 0JSOBY OOOO O COOOÓNS orynf co. msr ron... orun[ eo. .nnrosrroo.o OÁBIN SaddSdovodgondabo [11 Y SO0OODEDODONOON OZ IN OS8'T OOVIOOMHOROSOO OTPIUILOX mE] E, ( ROOTOGUBIAOÍCILOLON a ONCE DO Aa OJDAGO, o ( SP z so / SONORAS 01914] (SST ( deoncossrssso. IQ UIT Laa | Obo0VabúVanoa DIGUIDLAON A "90% E 91390) )) £ 1900 CoN add gÓbacraOs SA UIDIJIS (96) | N | cono oncrrornsrnsass 0ISO3VY l ( conc r.nca conrorsra». oynf [ENSUI] PIP9|] PUIIXE E] 9p SOJUILMUIIIDU] — 387 — El mes en que se presenta el mayor incremento es poco fijo; pero sin embargo su presentación más frecuente ha sido en noviembre ó enero, prescindiendo de diciembre, en que sólo una vez ha tenido lu- gar. El mayor incremento observado es 3.88 en diciembre del 93. El menor ha tenido lugar en setiembre seis veces y dos en mar- 70; se presenta, pues, en el límite decada período. El promedioes 1.66. El incremento negativo mayor en valor absoluto se ha presenta- do una vez en abril, año 98; cuatro veces en mayo; dos en junio 93 y 94, y unaen julio, 97; se ve que es el mes de mayo esel más favore- cido hasta la fecha. El menor se presenta, por regla general, hacia los límites de ca- da período. El promedio del incremento negativo es 2.07. Mínima media mensual No habiendo podido establecer ninguna ley relativa ála mínima mensual, estudiaré la mínima media mensua! y veré si alguna de las leyes, ya establecidas, pueden ser aplicables á ella. De agosto del 92 hasta febrero del 93, la mínima media mensual sigue una marcha ascensional paralela á la máxima, ó mejor dicho, á todas las otras temperaturas, ascendiendo desde 12%25 hasta 1788 con un incremento medio de 0.937. De aquí desciende conti- nuamente hasta agosto, mes en el que alcanza su mínimum, 1200, en el mismo mes en que lo verifican las otras temperaturas y siguien- do también en sudescenso una marcha paralela á la máxima, con un incremento nagativo de 0.978. Desde agosto principia el ascenso de un modo continuo hasta fe- brero del 94, que llega á su máximun, 2795, con un incremento medio de 0.992. Esta mayor mínima media mensual coincide con la mayor mínima mensual y con la mayor media. Me parece ahora, que á la temperatura que estudio se le puede aplicar las leyes de la máxima mensual, porla semejanza que presen- ta en su marcha y voy á comprobarlo. ¿08 LT LE DIA 6S IT SEO 9v0 0061 665 TÍ O PS0'T 990'T v] j>.7T7—7>á>=m 1994 1893 1892 Diciembre Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Octubre Noviembre Diciembre Enero Febrero Marzo Junio Julio Agosto Setiembre Octubre Noviembre Diciembre qá_ _ «—z————____ 1896 [525 Febrero Marzo Abril Mayo m [Junio (] ulio = ligosto Setiembre Octubre Noviembre Diciembre Enero Febrero Marzo Junio Julio = [Agosto Setiembre Octubre. Noviembre. Abril m|Mayo | lunio miJulio = [Agosto Setiembre Octubre Noviembre | Diciembre Febrero Marzo Abril | Mayo [e Noviembre, | UDiciembre Enero Febrero Marzo —DE— Observaciones Termométricas A LA SOMBRA ¡Máx adia Media Mín: | Máx: Min: M ' | Media [Oscilación diaria Máx: Min: Media 15.0/21.79 -8:11.6 19.40/2 24.1/10.1115 21.6/10.9 21,4 9.2115.5$ 23.812.016.44:20. 25.2112.017.69/21 26.411.6118.65/23 29.813,6/21.77/27. $09 16 22 99 1714 05:16 49| 30.4 14.8/22.21/27.83,16 30.4:16.423,20/28.45'17.95| 5.0/23.12/28.95 17.28] 29.9/14.0/21,7227.41'16.03| 31.1/11.6/20.68/26.66 14.70 27.5/11.9/18.14.21.93/14.34] 58 16 371 19.74/12.99| 247/12.4/17 33/21.1913. 47 125.8/12,8/19.38/24.07/14.€ 125. 128,4/114,3'21,3426,16 16.5 29.2115,3,2 7.14/12.1 30.216,21 72113.4/ 29.8/15.7/2: 03/11.9 29.614 9/20 87 A3/14.0 ana 6/18.39 42/12.2) 22.8/11:4116.6719.51/13.83/10.3, 23.8/12.1/16.90/20,34 13.45/10.0| 23.6/12.5/17.05/20.17/13.93| 9.7 20.32113.90| 9.9! 21.72/14.18/10.4 6/12.7/17.11 O|17.9 9/12.2/19.2£ -34113.2| 6.9/14.9/20,81 24. 6.79/10.5 129.1/16.3/22.26/26.67/17. sao, Ss 6123.63 27.92119.83/10.2 2/23.42/28.4518.39/12.7 9/20.87 25.31 16.43/14.0 19.26 23.65 14.86/17.0 8/17.9721.76 14.18] 116.9519.99:13.90/10.5 417.84:20.94 14 74/10. 6 017.91 21.3614.46| .5117.75/21.11 14.39 5.420.60/24.32116 s7 .722.48/26.40/18 130.216. (29.8/17 129.6 14. 29.2/11.3 129.3,10. (23.212 123.5/11 ).05119.21 91175 590/15 9/18.54:23,14/13.94 2116.61,19.88/13.34: 2/16.17 19.08/1 2.2/15.74:18.66:12 .7621.56:13,9511.7 9,4423.90/14.97/12.3 26.17/16.90/11.9 [30 30.0/10. 127.0/10, 1122. 7027.43 18.10/12.0| 23.66/29.0918.23/19.9 3 8.09/14.1' 29.014.921 26.5/11.7/18 24.411.211 23.211.0/16. 21.8/11.9/15 23.1111:3/16.06/19.15112.96/10.1 24.0/11.9/17.7321.71113 218 22.67.14 20,83 25.3416,0 23.63 18,60! 4.4129.86/18.96 5/23.63:29.57:17.69 29.4,16.7/22.6427.75/17 .99:15.6 68:16.0 26 14.5 5616,2 25[15.8 -50114.0 Lo ao eo pos 5.0 6.0911.1 6.2012.1 6.9012.1 83/111.0 85/10,8 .61/11.0 93113.5 27144 6:21 9, 9.410, 6.011 9.011 4.0 3s 7 33112.9 8614.0 A5|15.0 50114.1 9.16/14.8 51/13,2| 64:12,2 491 99| 19118! 7.96/12.1 8.32112.7 9.02/15.1 | 6.910.05/14.9 3.710.90/16.2 28.6/13.7/2 0/15.95/12.0| 3 44-14.50/12.3) 1.83/14.61/11.6| 20.97:14.99/12.2 23.5/14.017.2320.0114.44| 9.1 | 26.0/12.5/18 114 11.S| | 10.4 s|12.3 | 11.0 5/18.0 22.78 25 212.5) 1/16.5'22.27/26.45/18.09/11.1/ 125.714.0 19.27 7/16.27| 8,8| 4 21.4 13.7 16.90 19.30 14.49| 7.2| (21.213.6:17.43 19.44 14.81| 6.9) Ñ Ii | FI hi .01 15 17 sil iy eo dl ¿E el ¿AA Y E lsresicid) " a MN [ e PEN dd EA YA MN A 14105 AE . ir E Anual 16? 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BEN A Pee MI DAT ES JOTA AAA al | OS E UA dl (ou da E 150€ ME Sn F : OLA ito OR Hull) Da = 305 Todo lo dicho anteriormente es confirmado porla oscilación me- dia diaria, durante los 96 meses de observaciones, que presento; 0s- cilación media que es de 5.23, que no tiene nada de exagerada y que manifiesta lo lejos que está la temperatura de Lima de experíimen- tar, en un día, grandes variaciones. Las oscilaciones mensuales cuya media es de 13.16, lo mismo que la anual que es de 19.57; son también comprobaciones de lo que acabo de decir respecto á la variación diaria de la temperatura y permiten asegurar lo mismo respecto á la temperatura general de Lima. La última línea de mis cuadros ó sea la del resumen general que fija todas las medias y del que ya he utilizado algunos datos en el trascurso de este trabajo, la dejo sin ningán otro comentario; ellos como todos los datos que me han servido para deducirlos y como base para esta disertación, han sido, sin contar los del año 92, to- mados personalmente por mí, Ó bajo mi inmediata vigilancia, de modo que puedo asegurar que han sido recogidos con el mayor es- mero y cuidado posibles. Lima, 14 de agosto de 1901. sobre la necesidad de fundar una Sociedad de americanislas Por Félix F. Outes ax tratáramos de investigar con un criterio algo analítico las cau- ES sas concomitantes que influyen en el decaimiento intelectual porque atravesamos, notaríamos que además de nuestra reconocida frivolidad que nos hace desechar todo aquello que tiene algo de cien- tífico Ó de práctico, figura como factor eficiente la falta de asocia- ciones que tiendan á un acercamiento de las personas que especiali- zan sus estudios en los diferentes ramos del saber humano. Es por ello que sólo consideramos como un decaimiento momena táneo el marasmo intelectual porque pasamos, ocasionado, volve- mos á repetirlo, por la falta de instituciones adecuadas, además de =D OUOS una reconocida indiferencia oficial y el resultado contraproducente del aplauso dispensado muchas veces con un marcado partidismo y un concepto equivocado de la crítica. Indudablemente es vergonzoso para nosotros que países vecinos al nuestro presenten testimonios fehacientes de su cultura inte- lectual. Chile hace ya muchos años que ha creado centros y que mantie- ne publicaciones cuyos autores ó compiladores son verdaderos eru- ditos en las materias que les han confiado. Ha celebrado congresos científicos con anterioridad á los nuestros y las revistas de algunas de sus reparticiones públicas contienen verdaderos tesoros de datos. Los Anales de la Universidad y el Anuario Hidrográfico de la marina, lejos de contener estudios anodinos como los títulos Ó su carácter de publicaciones oficiales lo harían creer, presentan en sus tomos la reproducción de memorias interesantísimas sobre la historia anti- gua y la geografía de aquel país. En cuanto al desenvolvimiento delosestudios históricosnos bas- ta decir que la Colección de documentos para la historia de Chile y la de sus Historiadores primitivos, ambas patrocinadas por el su- perior gobierno, son la prueba más palpable que hay allí algo de po- sitivo de que carecemos desgraciadamente nosotros. La historia de la imprenta, las Actas de los Cabildos, etc., son publicadas metódica y periódicamente, sin precipitarse, con un cri- terio sereno, que como resultante debe traer la terminación de la obra. En el año de 1880 se congregaba en Santiago un núcleo de dis- tinguidos hombres de estudio y fundaban una “Sociedad de arqueo- logía americana,” la que llegó á publicar una interesante revista. Y, recientemente, nos ha comunicado el telégrafo la fundación de un centro de estudios internacionales, cuyo fines mantener una corrien- te constante de investigaciones sobre la cuestión andina. Pasando al Brasil acontece idéntica cosa que para con Chile. Ya hace algunos años celebraba una exposición histórica que alcan- zÓ un gran éxito, prueba de ello se encontrará en el catálogo que se publicó en dos gruesos volúmenes. Por otro lado el Zastituto histórico égeographico brazileiro pue- — 395 de presentar una hermosa colección de unas cuantas docenas de to- mos, conteniendo un material de primer orden, mientras que sus museos mantienen revistas que aparecen con una perfecta periodi. cidad. El Paraguay ha comenzado la publicación de los documentos primitivos de su historia, pero lo hace metódicamente y con un eri- terio científico. Y lo que dejamos dicho sólo se refiere á instituciones científicas é históricas. Por lo demás, los Ateneos de Río de Janeiro y Montevideo son verdaderos centros de intelectualidad y de cultura que mantienen en movimiento constante todas sus secciones, las que son además regularmente concurridas. Dos son las instituciones científicas que han podido mantenerse en Buenos Aires, no obstante nuestra marcada indiferencia, el “Ins- tituto Geográfico” y la “Sociedad Científica Argentina”. Fundadas por personas de buena voluntad, verdaderos creyentes de la idea que los guiaba, han prosperado gracias á la perseverancia de ese núcleo limitado de “virtuosos.” Ambas sostienen publicaciones que son conocidas y apreciadas por todos aquellos que se ocupan de in- vestigaciones geográficas y científicas, tanto en el Río de la Plata como fuera de él. La dirección del “Instituto Geográfico” procediendo de manera que la honra, había abierto su revista á todos los estudios, pero in- convenientes imprevistos han hecho que esa publicación no aparez- 'a con la debida periodicidad, mientras que los Anales de la Socie- dad Científica Argentina, por su índole quizás algo más restringida, sólo admiten estudios ó monografías puramente científicas. El Museo Histórico prohijaba una publicación cedida á un par- ticular (!)la que por el momento ha dejado de aparecer. También el Archivo y la Biblioteca nacional han comenzado á publicar los do- cumentos que atesoran, pero en sus respectivas revistas no son ad- mitidos trabajos extraños. De esta rápida reseña algo se deduce, indicando que dentro de nuestro gremio intelectual falta un centro donde reunirse y un órga- DOS A no donde exponer sus ideas ese gran núcleo de intelectuales llama- sá dos “americanistas.” ¿Qué se entiende bajo ese nombre? Se ha dado en llamar así al erupo de escritores cuyos estudios se especializan con nuestra Amé- rica, comprendiendo entre ellos no sólo á los historiadores sino tam- bién á los cultores de las ciencias auxiliares de la historia, como la sociología, la etnografía, la arqueología, la filología, etc. Pues bien, en nuestro país existe un número ya bastante crecido de hombres animosos que han dedicado su tiempo á estudiar el pa- sado de nuestro territorio. Han investigado el origen de sus habi- tantes, han tratado de reconstruír las diversas modalidades de la vida de las primitivas sociedades (que ocuparon la vasta extensión donde hoy se yergue nuestra joven República, y paulatinamente han llegado, sino ha diseñar el cuadro completo, por lo menos un excelente hoceto de nuestro pasado. Pero los buenos deseos que los anima tienen que estrellarse ante la imposibilidad de publicar el resultado de sus investigaciones, por la carencia, como ya lo hemos dicho, de un centro especial de estudios americanos, siendo realmen- te una ironía que exista en París una Sociedad de Americanistas y que sea en Europa donde se celebren certámenes tendentes á investi- gar el interesante pasado americano. Es por ello que nos hemos decidido á publicar estas líneas para invitar á nuestros estudiosos se congreguen formando una institu- ción que al presente es una necesidad reclamada dentro de nuestro desenvolvimiento intelectual, institución tendente á dar mayor de- sarrollo á los estudios americanos y que podría salvar del olvido monumentos de nuestra pimitiva historia, reimprimiendo todas aquellas obras desconocidas ó agotadas, celebrando reuniones ten- dentes á mantener el contacto entre sus asociados y en las que po- drían leerse las memorias presentadas por aquellos ó dando confe- rencias públicas sobre temas de interés general. Creemos que nuestra iniciativa será oída, pues es perfectamente factible, —si bien es modesta la voz que la lanza, —pues si en 1872 y 1879 respectivamente pudieron crearse dos centros que se han man- tenido hasta el presente, á pesar de las vicisitudes porque han atra- vesado, es perfectamente lógico suponer que al finalizar el último By año del siglo xtx, con mayor elemento intelectual y con muchas más facilidades que hace veinte y ocho años, pueda reunirse un núcleo de hombres animados de los mismos buenos deseos que dieron fuerzas á los fundadores del “Instituto Geográfico” y la “Sociedad Científi- a Argentina” y ercar el tercer centro que nos falta: “Sociedad de Americanistas del Río de la Plata,” para lo cual contaríamos, á no dudarlo, con el valiosísimo concurso de nuestros hermanos de las demás repúblicas americanas, especialmente Chile, Perú, Bolivia, Paraguay, Brasil y Uruguay. Que otros recojan la idea y la lleven á la práctica. Buenos Aires, 15 de noviembre de 1900, Ruinas de Huánuco Viejo por A. Raimondi ¿sxN una elevada llanura de la provincia de Huamalíes, situada á E 18 leguas (90 kilómetros) al occidente de la actual población de Huánuco, y á 12.156 pies ingleses (3.708. m. 07) sobre el nivel del mar, se observan unas extensas é importantes ruinas de edifi- cios de una generación que ya pasó, y de la que ellas mismas nos hacen conocer su grandeza. Nada nos dice la historia en cuanto al origen delos grandes monumentos cuyos restos ha respetado la acción destructora del tiempo; pero juzgando por el aspecto de las puertas y paredes, por la forma de las piedras con que se hallan construídas, por el esmero con que han sido trabajadas y por el modo como se hallan ajusta- das unas con otras; se puede asegurar que dichos monumentos han sido levantados por la misma raza á la que se deben las bellas y suntuosas construcciones, cuyos restos se notan en el Cuzco, capi- tal del antiguo imperio de los Incas. Las ruinas de que hablamos ocupan una extensión de más de media milla inglesa (928 m. 66) y pueden dividirse en dos cuerpos: el primero formado por un gran número de construcciones de dis- a — D0S tintas formas circundadas por una grande y elevada muralla, y el segundo, situado á poca distancia del primero, formado por una gran construcción de forma rectangular conocida en el lugar con el nombre de Castillo. Una parte de estas ruinas está formada de piedras calcáreas muy bien labradas, las que se hallan ajustadas, sin cemento alguno, del modo más admirable. El resto, así como la muralia de circun- valación, es de piedras no labradas ó recortadas toscamente. Aunque el plano de estas construcciones es irregular, en ciertos puntos presenta alguna simetría. La muralla se halla en gran parte destruída, pero en los puntos en que se conserva intacta, mide de 16 á 18 pies ingleses (4 m.8745m.48) de altura, y de 34 4lo pies (O. m. 91 á 1 m. 37) de espesor. El primer cuerpo se puede subdividir en varios cuadros con dis- tintas construcciones. Entrando á las ruinas por el lado del camino que vá de Huánuco á la provincia de Huamalíes, se presenta prime- ro un gran espacio cuadrado algo irregular, en cuya parte central se observa una depresión del terreno ú hoyo, de forma rectangular, conocido en el lugar con el nombre de estanque. Este hoyo que en la actualidad está casi completamente relleno de tierra, tiene cerca de 250 pies (76 m. 18) de largo por 130 (39 m. 62) de ancho. Las tra- diciones del país dicen que en este estanque, en tiempo de los Incas, se conservaban animales; y aunque es muy probable que esta exca- vación haya servido de estanque, pues aun hoy pasa á poco distan- cia una acequia, no hay ningún dato positivo sobre su objeto. En un canto del mismo cuadro en cuyo centro está el estanque, se ven restos deuna habitación con paredes de piedras labradas que se conservan muy bien. A corta distancia deesta habitación, un elevado terraplén que semeja un fortín, completa este gran espa- cio de terreno. El terraplén tiene cerca de 20 pies (6 m. 09) de altu- ra y en su parte superior hay restos de dos cuartos. Pasando el terraplén se entra á un lugar donde se observan res- tos de varias casas, algunas de las cuales están construídas con piedras talladas con mucha perfección, y entre ellas merece citarse una que tiene cinco cuartos de forma rectangular con una sola puer- — 399 — ta, excepto el del medio que sirve como de corredor, que tiene dos, una en cada extremo, muy bien construídas. Aunque el plano de todas estas casas presenta cierta simetría, se notan sin embargo algunas irregularidades. En esta parte se ve también una poza para baño construída con piedra labrada, y aquí no cabe duda que ha servido para este objeto, notándose todavía dos piedras en forma de canal por donde debía entrar el agua. Acabada esta parte de las ruinas que esla más complicada de todas, se presenta una serie de cuatro largas construcciones de for- ma rectangular, paralelas entre sí y atravesadas en su parte cen- tral por otra serie de puertas de piedra labrada, que hacen .el más hello efecto de perspectiva que difícilmente se encuentra en todas las demás ruinas del Perú, y da á estos restos semejanza con ciertas construcciones del antiguo Egipto. Estas puertas ó más bien portadas, son más anchas en la base que en su parte superior, y algunas de ellas tienen por umbral una sola piedra de más de 13 pies (3 m. 96) de largo. Las que forman las portadas son de forma rectangular Ó trapezoidal, espléndida- mente labradas y con superficie algo convexa como las de los sóli- dos edificios de piedra de la época actual. Las líneas que unen las piedras entre sí son tan exactas, que no dejan ningún intersticio. La primera de estas portadas tiene la parte superior enteramen- te cubierta de espesas matas de Ephedra andina, que le sirven co” mo de adorno, y le dan ese aire poético que se observa en muchas ruimas. En la segunda portada se ve en la parte superior y á los dos la- dos, la figura de un animal groseramente esculpido y cerca de éste un pequeño nicho rectangular. Cada portada es doble, porque, como se ha dicho, atraviesan unos edificios de forma rectangular paralelos entre sí. Pero lo que admira es ver que estas largas construcciones, á manera de corredo- res, se hallen cerradas por todos lados, no presentando ninguna en- trada visible; de modo que parecen escondrijos que tal vez han teni- no alguna comunicación subterránea que por estar enterrada no puede descubrirse. — ANO El primer edificio dista 240 pies (73 m. 15) del segundo, dejan- do un cuadro entre los dos, ea cuyos lados se ven restos de paredes de otras grandes casas de forma rectangular. Entre el segundo y el tercero existe un cuadro más grande, dis- tando las dos puertas más de 300 pies (91 m. 43). También se ve á los lados de este cuadro restos de otras construcciones. El tercer edificio dista del cuarto solo 70 pies (21 m. 33). Este último es mucho más ancho que los primeros, no tiene portada de piedra labrada y está construído con piedras simplemente can- teadas. En su parte exterior se ve una serie de pequeños cuartosá lo lar- go de la elevada pared que termina este inmenso edificio. El segundo cuerpo de estas importantes ruinas, como se ha di- cho más arriba, es formado por un edificio de forma rectangular, conocido en la localidad con el nombre de Castillo. Este edificio dista cerca de 275 yardas (250 m. 25) de la última portada y consiste en un elevado terraplén de casi 180 pies (54 m. 86) de largo por más de 80 (24 m. 38) de ancho, sostenido por una hermosa pared de piedra labrada, la que exteriormente tiene un po- co más de 13 pies (3 m. 96) de altura. A un lado de la parte supe- rior de la pared hay dos entradas y se sube al terraplén por una rampa ó plano inclinado hecho de tierra. A cada lado de las entra- das se observa en la parte superior una escultura informe de un ani- mal echado, casi destruído por la intemperie. La pared está cons- truída con piedras cuadrangulares de superficie convexa: tiene en su parte superior una cornisa formada por serie de piedras un poco más salientes y por la interna forma parapeto al terraplén de 3 Ya pies (1 m. 06) de alto. En el espesor de la pared de piedra que forma parapeto al terra- plén, hay hacia la parte inferior un pequeño canal que sirve de des- agiie, notándose en la pared exterior una piedra en forma de go- tera. Este hermoso monumento se halla bastante bien conservado, y es tal vez el único de su género en todo el Perá; y por su aislamiento ofrece un agradable golpe de vista, pues se levanta majestuoso en medio de la uniforme llanura. A MEMORIA que el Presidente de la Sociedad Geográfica de Lima, don Eulogio Del- vado, presenta á la Junta General en sesión de 3o de diciembre de 1901. Señores: usa el deber que los Estatutos imponen al presidente de wma la Sociedad, dándoos cuenta de la marcha de la institución durante el año que termina. * El segundo Congreso Científico latino-americano que se reunió en Montevideo en mayo último, invitó á la Sociedad Geográfica de Lima para que nombrara delegados que tomaran parte en sus deli- beraciones. Aprovechando de la feliz circunstancia de que nuestro socio fundador y vocal del Consejo Directivo doctor Pablo Patrón, había sido ya designado como delegado de la Facultad de Letras de la Universidad Mayor de San Marcos ante ese Congreso, nuestra institución lo nombró también su representante, En una serie de conferencias que fueron honradas por numeroso y conspícuo auditorio, expuso el doctor Patrón el resultado de sus laboriosas investigaciones sobre el origen de las lenguas keshua y aimará, que según él provienen de la súmera y asiria habladas en Mesopotamia en los albores de la historia. Motivo justo de particular satisfacción tiene que ser para la So- ciedad, la manera como se condujo nuestro comisionado en el referi- do Congreso y la buena acogida que merecieron sus trabajos, cuyas conclusiones fueron declaradas de verdadero valor científico por la respectiva Comisión de Antropología. El informe en que el doctor Patrón da cuenta de su cometido, se pasó á una comisión especial compuesta de los socios señores doctor Enrique Perla y Alejandro Garland, los que en su dictamen propusie- ron que esos trabajos deberían ser publicados en los idiomas español é inglés, conclusiones que fueron aprobadas por nuestro Consejo Di- rectivo. E + x RÁ El Gobierno y las Cámaras han pasado para informe á la So- ciedad, los proyectos de ley y los expedientes que en seguida se in- dican: Creando el distrito de Canchaque en la provincia de Huancabam- ba, con el pueblo del mismo nombre por capital. Anexando á la misma provincia los distritos de Tabaconas, Sa- lligue y San Felipe de la de Jaén de Bracamoros del departamento de Cajamarca. Elevando al rango de provincia litoral á la de Tumbes. Dando nueva demarcación territorial al departamento de Piura. Elevando á la categoría de villa el pueblo de Pullo de la provin- cia de Parmacochas, y á pueblo el caserío de Sacsara del distrito de Pullo. Reincorporando el caserío de Ushinobal dei distrito de Sitabam- ba perteneciente á la provincia recientemente creada de Santiago de Chuco, al distrito de Sarín de la provincia de Huamachuco. Elevando á villa el pueblo de Mancos, capital del distrito de su nombre de la provincia de Huaylas. Anexando el distrito de Chavín de Pariarca de la provincia del Dos de Mayo á la de Huamalíes. Elevando á distrito el vicedistrito de Huatta de la provincia de Puno, teniendo por capital el pueblo del mismo nombre. Trasladando la capital del segundo distrito de la provincia de Antabamba del pueblo de Sabaino al de Huaquirca. Haciendo las siguientes anexiones: el pueblo de Choras del dis- trito de Jesús al de Obas; el pueblo de Cauri al de Jesús; los de Ya- cus y Margos al de Higueras; y los pueblos y caseríos de Angasmar- ca, Cochachincha, Añay, Rondas, Salapampa y Sasahuanca, al dis. trito de Huacar; y fijando á la vez los linderos entre los distritos de Huariaca de la provincia de Cerro de Pasco y Huacar de la de Huá- nuco. En el memorial elevado por los vecinos del pueblo de Parco per- teneciente al distrito de Huaripampa, provincia de Jauja, pidiendo su anexión al de Llocllapampa de la misma provincia. En la consulta del Ministerio de Gobierno sobre si puerto Victo- ria pertenece al departamento de Huánuco ó al de Loreto. 403 — Dividiendo en dos la actual provincia de Pataz del departamen- to de La Libertad, en esta forma: Provincia de Pataz con los si- guientes distritos: Cajamarquilla, Uchuemarca, Bambamarca, Hua- yo y Pataz, siendo la capital Cajamarquilla; y provincia de Taya- bamba, teniendo por capital á la ciudad de este nombre, y como dis- tritos: Tayabamba, Huancaspata, Huaylillas, Bnldibuyo, Hongón, arcoy, Chilia, Soledad y Tocache. Elevando á ciudad la villa de Cajamarquilla y á villa los pueblos de Bambamarca y Uchuemarca de la misma provincia de Pataz. Como recordaréis, la Sociedad concurrió al pabellón peruano de la Exposición Universal de París, remitiendo el mapa de Raimondi y una colección de su BOLETÍN. Me es grato anunciaros, con tal mo- tivo, que la Sociedad ha sido premiada con una medalla de plata. Desde hace tiempo se ha preocupado nuestra institución de co- rregir y ampliar el Diccionario Geográfico=Estadístico del Perú de don Mariano Felipe Paz-Soldán, obra de frecuente consulta. Desgraciadamente la tarea que reclama esteimportante trabajo, es muy considerable para ser llevada á término en corto plazo, sin contar con fondos especiales para ello. Sin embargo, aprovechando de los elementos acumulados, se sigue avanzando, aunque paulati- namente, en tan útil empresa. En el curso del año se han dado las conferencias siguientes: El doctor Manuel Patiño Samudio disertó sobre el caucho, la shiringa y la navegación fluvial, proponiendo un plan de coloniza- ción y de gobierno para el departamento de Loreto. El ingeniero señor Von Hassel, intrépido viajero en la región de nuestros bosques, expuso en un plano levantado al efecto, la venta- ja é importancia de un ferrocarril por la zuta de Piura y Huanca- bamba al Pongo de Manseriche. Como resultado provechoso de es- ta importante conferencia, la Sociedad ha adquirido aparte de inte- — 404 — resantes datos y noticias, el plano topográfico de dicha región le- vantado por el expresado viajero, así como una colección de objetos de las tribus que en ella habitan. El señor Nemesio A Ráez se ocupó de su viaje al Mantaro, ex- poniendo las ventajas que ofrece la navegación de dicho río y abo- gando por un camino al oriente por la vía de Surcobamba. El doctor Pablo Patrón, dando curso al tema de sus especiales investigaciones, comparó, auxiliado con proyecciones fotográficas pertinentes, la arquitectura del antiguo Perá con la asirio—caldea. Cualquiera que sea el valor científico de las deducciones presentadas por el conferenciante, es indudable que trabajos de esta naturaleza honran á la Sociedad, la que presta así servicio efectivo á la difusión de las luces. as k Causas diversas atrasaron la publicación normal de nuestro Bo- LETÍN; pero tengo la satisfacción de anunciaros que en la actualidad se halla con el día. Hasta donde es posible seguimos seleccionando su material, é ilustrándolo con planos y grabados. El interés que despierta nuestra publicación, comprobado por la creciente demanda que se nos hace, nos pone en el caso de aumentar el número de ejemplares. Asimismo, las circunstancias de haberse agotado los tres primeros tomos, y los pedidos de colecciones com- pletas, nos obligan á pensar seriamente en su reimpresión, para lo cual es indispensable buscar recursos con que atender á este fuerte gasto. ; Siguiendo la práctica establecida se ha formado el índice de los diez primeros tomos, por materias. Pronto se dará á luz y pondrá en circulación. * - Dejábase sentir como necesidad imprescindible dar una mejor or- ganización á la biblioteca. Con tal fin, el Consejo Directivo autori- zó á la presidencia para la adquisición de nuevos estantes y reforma de los antiguos, y nombró en comisión á los señores Polo, Patrón y — 405 — García Rosell, para que propusieran las medidas adecuadas á la for- mación de un catálogo aparente. Esta comisión propuso se procediera á encuadernar los numero- sos libros y folletos existentes, operación que ha comenzado á reali- zarse, conforme á un contrato ajustado con la casa editora de San- martí. Cuando se estaba discutiendo la mejor manera de llevar á cabo el catálogo, presentó su renuncia el bibliotecario, y habiendo sido aceptada, el Consejo tuvo á bien encargar al señor Polo ese delicado trabajo. "ara completar las colecciones adquiridas, se ha hecho un pedi- do de libros, todos referentes al Perú, entre los que figuran obras de reconocida importancia y de subido costo. También se está completando elcatálogo de la mapoteca y se ha hecho un pedido á Europa de útiles para la cartografía. * k Sensible es tener que insistir sobre la estrechez del local que dis- ponemos. Cada día se tropieza, por este motivo, con mayores difi- cultades que embarazan el desarrollo natural de la Sociedad. Basta deciros que no podemos arreglar nuestro archivo, nuestras colecciones craneológicas y de minerales, ni los numerosos objetos de nuestro museo, que cada vez se hace más importante, tan sólo por falta de espacio para acondicionarlos debidamente. Carecemos también de una sala especial de cartas geográficas, cosa indispensable en instituciones del género de la nuestra. La publicación del cuarto tomo de la obra de Raimondi, que ver- sa sobre Mineralogía, ha recibido un gran impulso. Están listos ya todos los pliegos y en la primera quincena de enero próximo se pon- drá el tomo en circulación. Como el mapa de Raimondi por sus dimensiones no es de fácil manejo, y por otra parte, no comprende todos los nuevos datos ob- ADA tenidos, la Sociedad resolvió reducirlo corrigiéndolo. Este trabajo corrió á cargo de los señores Viñas, Carvajal y el infrascrito. Le- vantada la nueva carta, se ha remitido á Europa para su impresión. * X* El Consejo, en vista de las deficiencias que la práctica había he- cho notar en algunos artículos del reglamento interior, designó á los doctores Ignacio La Puente y Pablo Patrón, para que propusieran las modificaciones que creyesen convenientes, asesorados por el Se- cretario. El informe que esta Comisión presentó fué aprobado por el Consejo. Han sido admitidos: como socio honorario, el señor Ministro del Imperio Alemán, doctor G. Michaelles; como activos: los señores doctor Antonio Miró Quesada, coronel Paul Clément, J. A. de Izcue, doctor Hildebrando Fuentes, Solón Polo y Carlos A. Romero; y co- mo corresponsales: ingenieros señores G. M. von Hassel, Max Uhle, J. Herbert Wood, Mauro Valderrama y doctor José L. Caparó Muníz. Habiendo sido nombrado por el Supremo Gobierno cónsul en Francia el señor Carlos B. Cisneros, se procedió á reemplazarlo in- terinamente en el cargo de Secretario de la Sociedad, habiendo sido elegido por el Consejo Directivo el señor Scipión Llona, quien viene cumpliendo satisfactoriamente los deberes de su cargo. Xx X El Gobierno ha enviado por la vía central una comisión bajo las órdenes del coronel Ernesto de La Combe, vocal de nuestro Consejo, la que salió de Lima el 29 de julio en viaje á Iquitos, por la vía cen- tral, donde llegó en setiembre. Después de algunos días de descan- so surcará el Ucayali y sus afluentes hasta el Cuzco, regresando á Lima por Arequipa. Elobjeto de esta comisión es hacer estudios de la red fluvial del oriente, los que consignará en el informe que debe presentar á su vuelta. O Esta expedición es de la mayor importancia desde el punto de vista geográfico, por lo que nos prometemos publicar en el BoLeETÍN el informe respectivo. * e * El coronel Pedro Portillo hizo también una nueva excursión en las montañas de Ayacucho y en los ríos Apurímac, Mantaro, Ene, Perené, Tambo y alto Ucayali en mayo de 1900. El coronel Porti- llo ha publicado en un tomo de 136 páginas con anexos, numerosos fotograbados y un mapa, el resultado de su exploración, que viene á comprobar una vez más que es posible navegar en esos ríos en em- barcaciones adecuadas. * Mi Ultimamente el viajero señor Von Hassel ha emprendido una nue- va expedición á las montañas. Aprovechando esta feliz circunstancia, la Sociedad le ha encomen- dado explorar el curso no bien conocido aun del río Camisea, y el le- vantamiento, si le fuese posible, de un plano de aquella región. *k * $ El capitán Murain, miembro de la comisión científica francesa encargada de rectificar la medida de un arco de meridiano en Quito, ha llegado á Paita en los primeros días del presente mes para hacer observaciones desde el cerro de las Tres Cruces, á fin de pasar des- pués, con idéntico objeto, á la ciudad de Piura, que parece será la ba- se en el Perá de sus operaciones. La Sociedad sigue con el mayor interés el desarrollo de estos tra- bajos. * * En el archivo de la Sociedad existía, desde ahora cuatro años, valiosas apuntaciones sobre fuentes de información en lo referente á límites con nuestras naciones vecinas. Esperábamos poder obtener copias de estos documentos por nuestra propia cuenta, á fín de te- nerlos acopiados para cuando el Gobierno los necesitase; pero como = 108 = nuestra exígua renta no nos permitía hacer el gasto que ese trabajo exige; hemos enviado una relación exacta de esos documentos á nuestra Cancillería, para que ella los aproveche en su oportunidad. * Xx Al estudio de la meteorología se da mucha atención por los hom bres de ciencia; pues el conocimiento de las condiciones climatológi- “as y fenómenos atmosféricos de un lugar, influye poderosamente en su progreso y desarrollo. Es, pues, de gran importancia prestar á este estudio todo el apoyo posible; y por eso nuestro Boletín cui- da de insertar datos, termométricos cuando menos, de las distintas localidades donde encuentra personascon buena voluntad para pres- tar ese servicio. El BoLETÍN publicó desde la fundación del Observatorio Meteoro- lógico Unánue, hasta el mes de julio de 1897, los cuadros mensuales que dicha oficina le remitía; pero habiéndose suspendido desde la fe- cha indicada esa publicación, se pasó un oficio al presidente de la Academia Nacional de Medicina, pidiéndole los cuadros hasta el día, á fin de completarlos. Se ha recibido satisfactoria respuesta de la Academia y pronto volverán á aparecer en nuestro Boletín. + x* * En el año que abraza esta memoria, hemos recibido los siguien- tes obsequios, por los que la Sociedad queda muy agradecida: El Ministerio de Relaciones Exteriores, algunas obras referentes á países europeos que estos hicieron circular en la Exposición Uni- versal de París; y un ejemplar del primer libro del cabildo de Lima. El Ministerio de Gobierno, los originales de las memorias de los prefectos y subpreiectos de la República, así como las memorias im- presas de los mismos. El Ministerio de Fomento, los anales de obras públicas y demás publicaciones hechas por ese despacho en el año. El ingeniero señor Enrique Coronel Zegarra, un plano manuscri- to de Miranaves, alrededores de Lima, levantado en la época de la expulsión de los jesuítas, y un antiguo plano topográfico de la ciu- dad de Lima. 409 — El ingeniero señor G. M. Hassel, su colección etnográfica de las tribus amazónicas; mapa del río Marañón y sus afluentes de que es autor; vocabulario de los indios aguarunas, antipas, huambisas y batucos; plano del trazo de un ferrocarril entre la costa y los ríos orientales, por la vía de Piura, Huancabamba y Manseriche, á la escala de 1:50.000, y otros planos más, todos de la región oriental. El doctor Pablo Patrón, sus trabajos sobre la “Papa en el Perú primitivo” y “Sucesión de los Incas”; y muchos folletos y mapas. Además, la Sociedad ha adquirido por compra gran número de obras y folletos útiles, lo que ha enriquecido nuestra librería; y próxi- mamente llegarán de Europa, por conducto de la casa Galland, 67 publicaciones indicadas por el doctor Patrón como necesarias para completar las secciones de filología y etnografía americana. X A principios del mes pasado llegó á Lima el doctor Augusto We- herbaner, profesor de la Universidad de Breslan y adjunto al Jardín Botánico de esa ciudad, que viene enviado por una sociedad de hom- bres de ciencias, con el objeto de hacer estudios sobre la flora del Pe- rú, para una obra de botánica que próximamente saldrá á luz. - El doctor Weberbaner visitó nuestro local y pidió datos que le facilita- “an su importante comisión, los que le fueron dados. * Lo expuesto demuestra que no ha sido estéril la labor realizada por la Sociedad en el año que termina. Con celo y diligencia ha pro- curado aprovechar sus escasos elementos, para difundir los conoci- mientos geográficos y ensanchar la esfera de su acción provechosa. Si los resultados obtenidos no han podido ser más profícuos, no ha dependido, cúmpleme declararlo, de falta de solicitud de sus miem- bros, sino de las grandes dificultades con que tropieza entrenosotros todo lo que se relaciona con los adelantos científicos. Por mi parte, no he excusado esfuerzos para corresponder á de confianza que me dispensásteis, encargándome la presidencia, y que- daré particularmente satisfecho, si ellos alcanzan vuestra aprobación. Lima, diciembre 30 de 1901. =D MISCELANEA El Boletín de la Sociedad Geográfica de Lima termina con el presente número el tomo XI de su publicación; y á fin de que en lo sucesivo su salida corresponda al año civil y no á la fecha de su fun- dación (abril de 1891), continuará dándose á luz, con puntualidad, el 31 de marzo, 30 de junio, 30 desetiembre y 31 de diciembre. "ara subsanar la falta de un trimestre en este tomo, se han au mentado las páginas de este fascículo, que corresponde á dos tri- mestres Óó sea á los números 7 al 12; y además se insertan al final dos índices generales: uno por materias y otro por autores, de to- dos los trabajos que se han publicado en los once primeros tomos del BoLETÍN. Renovación del Consejo Directivo. —El 30 del presente mes se reunió la Junta General de la Sociedad, con el objeto de renovar el personal de su Consejo Directivo. Hecha la votación, resultaron elegidos para reemplazar á los ocho vocales que cesaban, según reglamento, los siguientes socios activos: M. Melitón Carvajal, Eduardo Habich, J. Prado y Ugarteche, Leonidas Avendaño, Solón Polo, José A. de Izcue, Joaquín Capelo y Olivo Chiarella. El Consejo Directivo para 1902 ha quedado, pues, constituído así: Arancibia, Felipe Garland, Alejandro Avendaño, Leonidas Habich, Eduardo Barreda y Osma, Felipe Izcue, José A. de Capelo, Joaquín La Puente, Ignacio Carvajal, Melitón M. Palma, Ricardo Castañón, José Patrón, Pablo Chiarella, Olivo Perla, Enrique Delgado, Eulogio Polo Jsb: Elguera, Federico Polo, Solón Elmore, Teodoro Prado y U., Javier Freyre, Ramón Valdizán, Darío Fuchs, Fernando Villareal, Federico García Rosell, Ricardo 411 Aguas marítimas del Perú (1) (DE LOS MANUSCRITOS DE RAIMONDI) | ARICA CHORRILLOS [2] LA PUNTA CALLAO IA CHO PAITA [3] Materias sólidas di- Aalto Sia00 ld 34.400 35.05 34.600 34.900 Peso específico del agua... OA 109735 1.026 (4) | 1.0288 1.028225 ELO tes 19.062204 [19.032 19.03768 |19.05973 |19.53196 |19.7792 A o ER DPAIDE liso does ta DSC Us oa 0.518 0.4788 Acido sulfúrico....| 2.290133 |.......... 2.0066DdÁ ooo... 2.334768 | 2.369103 Osrdo de ferro... MODOS. Musso OOO aia 0.0015 0.0012 Magnesia OSTIAS AQÍR 0.738738 | 0.918918 Cloruro de potasio|..... 0 631 loss oros ed | aso ase 1.706 Magnesia como car- | ¡NA razas lodos Tazas idas sde 0.0012 trazas Cal como bicarbo- DADO Mois DOOROS A A o aid 0.00675 0.0045 Bicarbonatos...... DONA DO A o Se 0.09 0.05 Cal como carbona- Udo Sa ER DIO, PAS oo A A Carbonatos de cal y AAA Aa [Ave es: 0 BN IE O DADA LI AS OO SMITato deca loci MEA e ra O O O A Id. de magne- A e RIA O a rritd lepotata a az db Cloruro de magne- ESO aa MARNE A a II LAS ONO a A A lo A A O (1) Raimondi no dejó sus análisis de agua de mar en la forma que va á leerse, sino en la de pesos de los compuestos formados intencionalmente para la determi- nación delas materias contenidas; así las proporciones de cloro, ácido sulfúrico, magnesia, etc., que aquí aparecen, han sido calculadas por las de cloruro de plata, sulfato de barita, pirofosfato de magnesia, etc., gue el autor consignó. No siendo completos los análisis era imposible calcular las proporciones de las sales conteni- das en el agua y por eso se han dejado aislados los cuerpos simples, los ácidos y las bases, á no ser que aparezcan reunidos en los manuscritos originales. No debe ocultarse tampoco que, dada la forma de los manuscritos, sólo deben inspirar confianza las cifras relativas á las materias sólidas disueltas, peso específi- co, cloro, ácido sulfúrico y á los compuestos encontrados en el agua de Chorrillos, (REDACCIÓN.) (2) Por Paz Soldán y copiado textualmente. (REDACCIÓN.) (3) Tomado por el doctor Santini de la R. Corbeta Garibaldi el día 8 de abril de 1880 á las 9 h. 30” a. m., siendo la temperatura del agua 17” y la del aire 23%. (MaA- NUSCRITO.) (4) Tomado á la temperatura de 20” C. (MANUSCRITO.) Véase sobre el agua del Callao el interesante estudio titulado “Fenómeno llama- do El Pintor”. (Bol. de la Soc. Geogr., T. I, N.” 2 pág. 58) (REDACCIÓN.) Se 419. — OBSERVACIONES TOMADAS EN SAN IGNACIO, CAILIOMA, DEPARTAMENTO DE AREQUIPA AGOSTO, 1901 SETIEMBRE, 1901 2 (Máximum! A! ABUBSerO a MÁXi | Minimum Aguacero 3 vAC | ' ; ll = Maximum ll 222 a | Bajo cero Pulg. inglesa, A | Bajo cero | Pulg. inglesa | | | | DN E ANT EA TY e dd o a | A A Sl 0La, Bu iólo. a] | 4 15.— 13. | + 1 == 1 D 16.5 | 9:.— (o 18.5 10.—= | Aldo al DS AER NAa Quan AAA AAN TES 10.5 SO lo (Sl O 12.5 ere a a O LS 101045.5 12.— 1011. 104 E 11. 16.— MOE IS Tit IIS 11.— LAN 19.5 12, — SO OS O AE O A TA 178 soe E 11.— E Gu 16 16.— 9.5 il 16 | 17 ¡O 18| 18.5 9.5 [AS] 00: do Tb 1 ISO 7.5 WES 5-5 DO 9.5 1201 -189= RES MIS 21 18.5 opa 92 18.5 DE= ZN ZA do 2 a is 231 21.5 ANAL 24 24 22.5 0 ia dll Dn Ala 96/..18:=1149.5 26/20. ETA 271 18. 9.5 EE PA 28: 18.— O tl 28 E A | 29 10.— MS | O LO 1.5 301 129. 16. 1301 19.5 ADE II 11. — pl | Máximum 19. |Máximum 22,5 Mínimum —17.5 | Mínimum —19.5 Nu Máximum término medio 16.5 | Máximum término medio 19.4 Mínimum término medio—11.2 | Mínimum término medio —7.6 Aguacero 00 | Aguacero 00 H. Hobr Jones, Socio corresponsal de la Sociedad Geográfica de Lima. 159) 418, — OBSERVACIONES TOMADAS EN SAN IGNACIO, CAILLOMA, DEPARTAMENTO DE AREQUIPA OCTUBRE. 1901 | NOVIEMBRE. | 1901 MAGA Aguacero || | Miniriumnl ONO E Máximum —— El Z ¡Máximum | ———— AGA E | Bajo cero ¡[Pulg.inglesas A | | Bajo cero | Pulg. inglesa Aa E A UI A : Á 1] 19.— 11.— 1 17.— 2.5 A No 19.=- | 0:—| 3 20.—| 10.5 3 17.— 0 ais 0 A es gi 5190.5 6.— NIDAD AS AIDA 4.— AG 20. 2.— DA Ol tao 1d ATA QUE 8] 19—| 6.5 St 15, .= 9 23.=| T.— EZ OE DU 10 18.5 (AO TO CET 2.5 11| 20.— | +1.— |) A US 14 15.— 0,— VA 17. 3.— LS (0. == | MAL 0 14 13.— 0.5 1141 14.5 3.5 ISO: 0.— 1 15 15.— 2.— 161 17.— 4.— 161 15.— 2.— LA 2.5 94 AT 15, — 0.— ISO 0.5 ez MTS ES MA 19 | 19. 9. —| 3. — O A Il 201 11.— 4.5 am. 20. | 1. - (EN dE 1.5 99) 31.— 3.— 221 12.5 1.— A E pa | A 1.5 A ad 124 1.5 250 25 18.— | +1.— NA OS AI AU 085: 196 == 2 NANO. da 2 DO 3.— 28. 19.— 105 ISI — 1. 29) 18.—| ' 2.5 l 29| 14.— 0.— 30; 20.=— 2.— MASON DD. 3 17.— 0.— | Máximum 23. l¡Máximum 29.5 Miínimun —11. 'Mínimum —6.0 Máximum término medio 17.6 Máximum término medio 16.35 Mínimum término medio 3.1 'Mínimum término medio — 1.92 Aguacero 9 3” || Aguacero 00 H. HOPE JONES, Socio correspnsal de la Sociedad Geográfica de Lima, — 414 — OBSERVACIONES TOMADAS EN SAN IGNACIO, CAILLOMA, DEPARTAMENTO DE AREQUIPA - — —eo DICIEMBRE. 1901 Minimum | Aguacero | 2 [Máximum [es A ll A Bajo cero ¡Pulg.inglesas | NOTAS a Pe | 1 17.— D:— 2 20.— 3.5 O AS 4 23.5 4.5 5] 23.5 5.— 6| 23.5 7.— AO T. - | 8| 19.5 3.5 | 9 O 3.5 $ 101 19.— Da) 4 TI 2.5 3 1 ls qe 2 13) 920.= d.=— 14 23.5 De == | 151 18.— 5.5 | 16. 21.— D.— SS 2 | 181. DS 6.— | LIZ 2D 7. .— | 201 22.5 8.5 1! NAO 8.5 | DAMOS ¡ 23 23.— (en 24 15.-— 4.5 A ISO 26 19. — 4,— | a a | 28 20.— 6.5 29 20.— T.— 30 19: 2.5 31) 19.5 4.— y Máximum O) Mínimum —11.5 bajo cero Máximum término medio 20.56 Mínimum término medio—-5.64 A Aguacero led H. Hobrk Jones, Socio correspmsal de la Sociedad Geográfica de Lima. — 415 — Temperatura diaria tomada á la sombra entre 1 y 2 h. p. m. en la hacienda Chiquitoy (valle de Chicama, Trujillo) (1) 1900 A 10 ME z a ol a A ES O OS IN o A EH A IS SO A SR TE 3] A a a O == > 3 [es] Y ca Sl pa = ==) =) 0) 22 S S y [7 E E A 6 5 » > ” 77 O Z a 1 96 197 |98 |97.4196 423 |21 4190 [20 3/91 |21 4/23 4 2 26 H97 $28 [27 4926 423 [91 490 |20 491 [21 4123 4 3 27 (96 $128 |97 |26 4198 [21 420 |20 4/21 |21 [23 4 RAIN AIS 1127 1120742808 1212 204512054191 51021 423 DB... 127 127 4198 ..126.4195 4122121. .4190 120 4120 4/21 4/93 4 6 27. 197 198 1296 4125 4191 4191... |20. 190 4/21 121 4/93 4 TA.197 098-198 3126. 125. (21421, [20. 90421: [21 4193 4 $ 127197 428 ¡26 125. 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[20421 +93 3/25 4 23 26 128 497 |25 4128 121 [21 [20 |20 1:91 1123 423 4 26....126 [98 4127 126 21 [20 490 l2p $21 194 (23 4 UI A 2 AZ 126 12281121 204191 1190 421 2323/24 A LO 28 2 T 126). 12 09 2201121490321 3/24 94 99....197 (28 H96 4126 (22 [21 [20 (21 [20491 2/24 [24 30...../26. 128 4127 126 21 420 [291 [290 4921 3124 [24 3l 97 128 4197 20 190 4 E a 24 3 (1) Estos datos nos han sido suministrados por nuestro sociv corresponsal señor José Alberto Larco Herrera. 416 — en la hacienda Chiquitoy (valle de Chicama, Trujillo) 1901 Temperatura diaria tomada á la sombra entre 1 y 2 h. p.m, HAHINHITOIA pe E HAHAIAMNMHIAON w| : | Ha a a Sn Sn Ha Ha a a a HA AHAALIO A O SS SES 1 Do E IS DEDO DSOTLOA A e ii ic Ho. ma Ha e fa e + 2 NANA o E Ss » . . — AS EAS MS Mo AN > | “LON QQ li Te A ÁS . E od Ñ OLSODV : AO SO MS Sa Se so OS | => | — - 2 | orar p ¡PA : . . . . > 5 . S Ha Ha e A + He Ñ . . . . . XA 2 : NOAA NO | Ha ra e HA NR 1 a a] OAVI A NANA OA AA AA AA cr... .*« 200 EN MM Mn o Moo AA MO O A UA SAA MES ee AH o lo ja “TIA V 1 » . . . . — +] —h —+ ESE Non E al a Al Al Al A Aé NRO SA SRA ASA NASA A So “Hol 5 > 3 . 3 ó 3 E . . e e a coje ml y a Pe > A en E A OZAVYM | Ve E co “AQ LC LODO: AN INMANA -N 2 ¿AAA NADN AS ¡ ds e a II . o O Ha. . . la mia OHAIUINA SAS a a o O ESAES ANA ¡AMS Po MS o Ro Eo o > Ho Ro ESTE COS SA > Mo) TS OS VESES Ea E A o A AS oa XAO AAA NAN>NNOOS 9 7 y a QS RS AS MS Ro Mos Ko>] MSIE == NAAA z AE z dE CIS ESE OE E e ASAS AAA SAS MMS MS MAS As 417 OBSERVACIONES TERMOMÉTRICAS TOMADAS EN EL CAMPAMENTO “EL MIRADOR”, PROVINCIA DE CHINCHA, SITUADO APROXIMADAMENTE Á 265Mm. 90 SOBRE EL NIVEL DEL MAR, 13% 28 LATITUD SUR Y 782 19 LONGITUD AL O. DE París. NPARFIO.- ¿DE (1990 1 Temperatura en grados centígrados Días E ñ Notas 6a.m. [12 m 6 p.m. Mín, | Máx. 1 IIA AS 14 [27 || Neblina densa hastalas 9 a.m. 2 1 [267 Lo 129% 0 en la costa. 3 16 Di) 19 16 19 | A 2 de 4 OR IB AO T6S 118 valle yo, ” 5 116 |27 |20 117 197 a a Ja 6 las |25 | 91] 16 | 96 4 de mn lí 16 25 19 16 26 9 E) 28 18 15 26 10 162 RA LO | Promed.|| 16,2] 25,7| 19,2| 15.8| 23,9 19 16 192% |20: | 15. | 96 ,, en valle y costa. 16 17 94 2 17 28 EN 16 28 20) 1 28 18 16 24 31 91 17 21 19 16 20 1S il DL ” ” »”) 20 16 O, 18 16 25 ” ” ” Promed.|| 15,7| 24,5] 19.2 16 | 25,1 21 15) 28 20 16 27 29 16 26 19 16 26 23 15 22 q 17 26 9) 34 16 25 18 15 25 , 95 E A E tn Oy y, muy densa hasta las 9 26 MS al OA O ia: m- 27 e 23 18 15 25 298 15 |25 | 13 | 15 | 96 99 | 15 23 149) 7 23 ,” ,) 51) 30 16 23 IS 16 25 LS 94 19 16 25 Promed.ll 15,6 24,71 18.11 16,11 95.1 Darío VALDIZÁN. = a OBSERVACIONES TERMOMÉTRICAS TOMADAS EN EL CAMPAMENTO “El, MIRADOR?”, PROVINCIA DE CHINCHA, SITUADO APROXIMADAMENTE á 265 mM. 90 SOBRE EL NIVEL DELMAR, 13% 28' LATITUD SUR, Y 782 19 LONGITUD AL O. DE JUNTO DB 1901 París. Máx. ll 24 27 26 24 25 94 22 22 95 95 25 26 26 24 24 24 24,3 94 25 25 Di 22 25 24 94 24 24 24,1| Temperatura en grados Centigrados Días | — ¡6a.m.| 12 m.16 p.m. Mín. | 1 15 23 16 16 9 16 23 107 16 3 16 21 17 16 4 16 A 17 5 115 210) 17 16 6 15 94 Je 16 E 15 27 ¡7 14 SI 23 19 16 9 Sr 93 18 16 10 16 94 19 16 Promed.|| 15,8| 29,7| 17.4] 15,9 11 1 94 |18 JE 19 IL 93 IS Al 13 16 94 | 18 16 11 17 | 24 | 19 iz il 1 94 19 7 16 17 23 18 16 JU Ug 24 | 19 16 IS 16 ES) 16 19 115) 9+ iS 16 20 A E Al IS Promed.|| 16,6| 23,8| 18,7| 16,6 O O O A 92 Y 22 1920 15 EE e A 1 94 16 94 18 16 Di, 16 93 18 17 26 17 25 21 16 2 16 2 199 16 98 16 21 920 ES 29 17 93 18 1 30 ¡| 17 25 19 15 Promed. | 16,51 23, 4| 19,51 17 Notas Garúa fuerte de S p.m. . deSp.m.hasta 8a.m. Neblina. | Garúa fuerte en la noche. Neblina. , ,, y garúa en la noche. 9 J>) Neblina. Vielto fuerte del NO. de 1á 3 Pp. ma. Neblina. Viento fuerte del NO. Darío VALDIZÁN. 410 OBSERVACIONES TERMOMÉTRICAS TOMADAS EN EL CAMPAMENTO “EL MIRADOR”, PROVINCIA DE CHINCHA, SITUADO APROXIMADAMENTE A 265M. 90 SOBRE EL NIVEL DEL MAR, 13% 28” LATITUD SUR Y 1182 19” LONGITUD AL O, DE París. JULIO -.BDE- 19.01 Temperatura en grados centígrados Días ANTI == Notas 6a.m.112 m6 p.m.| Mín, | Máx.! 1 16 125 | 19 | 17 [|2£ [[Neblina. y garúa en la noche 2 A APLI UA AS 3 2d AOS O ZO AMI (20 115 0-27 6 [18 24 [19 17 26 Weno Mueve del0.de 10.03 h.p.0 Oo ES ¿(0251 :20: 16 | 27 10 LE 20 TE al 2 Promed.|| 16,6| 25,1| 20,1 16,4 25,9 20 19 25 20 17 28 Promed.||17,7| 25 | 19,8| 17,1/ 26,1 21 18,01:28. 159: 16.| 29 [¡Neblina. 29 10129 2 (UT AOS IGarúa: 26 [1 |27 [20 | 18 27 |Neblina. 99 IS AR A OS Neblina: 31 [19 | 26 [21 |16 | 26 [Neblina y garúa en la noche. Promed.l 19 | 25,81 20.51 17 | 27 Darío VALDIZÁN. 420 — OBSERVACIONES termométricas y barométricas, tomadas en un viaje de Puerto Bermúdez, al Amazonas, del 21 de febrero al 7 de marzo de 1901. TEMPERATURA DEL AIRE : 1 TEMPERATURA DEL AGUA Fecha |7a.m.| 12m. 6 p.m. 17a.m.| 12m. | Óp. m. 1901 Febrer. | 21 242 21% ¡26 ! 22% | 23 9 22 23Y | 26 25N 22 21 23 22 23 23 29 251 2D 23 23% 24 2514 111082 7 26 AN y 24 24. 22 25 25 29 25% ll = 23 25 231 26 26 30 1-28 i=<Éé 241% | 25% | 24 217 26 31 ¡28% (8 25 254 | 25 28 25 30 30 o 26 26 25 Marzo | | 1 25 30 29 ! 1-25 25% | 25 2 25 26 25 | EOS, 26 25 3 23 28 27 | == || 26 27 26 4. 24 30 29 1355385 || 25 Zo 251 5 26 29 2 55 | 26 271% | 25 6 26 30 27 | IS 21 26 dl 25 29 21Y ) [| 25% | 25% | 24 BAROMETRO Movimiento del aire Fecha |7a.m. | 12m. 6p.m.| Fecha 12 m. Febrero......... a [zm lt: 121227 No 23 MÉS | 714% | 74 23.4 "5| NO; 24 TA TI | 74 64: (NO 25 TA 74 742; 26 74 74 743, 27 TALE, | 7143 174% 28 74L, | 74H 14, MAZO noaocaraas: 1 TAL | TAL | M7 2 7T4B | 74 | 714% 3 TS | 152% | 76 4. TS | 75 73 5 714 174% | 14% 6 147 | TALE, | 75 7 1317 76 O. KRAHMER. 491 — ÍNDICE de los artículos insertos en los Boletines de la Sociedad Geográfica de Lima, correspondientes al tomo undécimo BOLETINES NUMEROS 1, 2 y 3 (Junio de 1901) Págs. Itinerario de los viajes de Raimondi en el Perú:—De Niepos á Saña y regreso ¿MEAmbaye que USOS a oa ooo aleta aaa aaa o ela alo, 1 El caucho y la shiringa: Conferencia dada en la Sociedad Geográfica de Lima, por el doctor Manuel Patiño Samudio (con UN MAPA) ..ocooccccoocom.o... 62 Unalobraisobreyel Boruipor JM bol dell ao ae e aia da ma 114 Observaciones termométricas tomadas en San Ignacio, Cailloma, departa- mento de Arequipa, en el mes de abril de 1901, por H. Hope Jones...... 120 BOLETINES NUMEROS 4, 5 y 6 (Setiembre de 1901) Itinerario de los viajes de Raimondi en el Perú:—Camino de Lambayeque á Piura, bajando desde el origen del río en Huarmaca .....o.om.oomooooo... 121 Itinerario de Huancayo á Lunahuaná, por Nemesio A. Ráez..........o.o.... 164 Lingúística nacional: Informe del doctor Leonardo Villar, sobre la “Gramáti- ca Quechua” del doctor Jose D. [ANCHOreNa.....o pocas soso 175 Fonética Keshua, por el doctor Leonardo Villar..............oooooooooooo.o.. 183 Fragmentos de Gramática Keshua, por el doctor Leonardo Villar.... ....... 191 Principales palabras del idioma de las cuatro tribus de infieles: Antis, Piros, Conibos y Sipibos, por el Capitán de Fragata Francisco Carrasco... .... 205 Ferrocarril de Paita al Marañón, porlos ingenieros A. Duval y Pedro J. de ATEO rasa o a oO AAA IA 212 Los indígenas del Perú, por Agustín de la Rosa TorO......... .oooooooooo.». 219 Informe del Delegado de la Sociedad, doctor Pablo Patrón, ante el segundo Congreso Cientifico ¡Latino AMericanO. 0.0 osa aaa aaa aio aa 231 Observaciones termométricas de San Ignacio, Cailloma, en los meses de ma- vo junblo y Jjuliode 190 por E PEoOpes Jones. 3.220 elsa joe aa 230 Observaciones termométricas de la hacienda Chiquitoy, valle de Chicama, rayo fentlostanos SI LOIS YO catas mate aio ie total 238 O A BOLETINES NUMEROS 7 al 12 (Diciembre de 1901) Itinerario de los viajes de Raimondi en el Perú:—Sigue el Camino de Lam- bayeque á Piura, bajando desde el origen del río en Huarmaca. La papa en el Perú primitivo, por el doctor Pablo Patrón...........ooo.m... Fragmentos de Gramática Keshua, por el doctor Leonardo Villar (Continua- COW a NA 200 Los salvajes de San Gabá. ts e ets Los habitantes de la Pampa del Sacramento, por Francisco Sagols. presbí- OO id oro Disertación sobre la temperatura de Lima, por Francisco B, Aguayo...... eE Necesidad de fundar una Sociedad de Americanistas, por Félix F, Ou- DO a NN Ruinas de Huánuco viejo, por A. Raimondi............ OOOO SOON cedo Memoria que el presidente de la Sociedad Geográfica de Lima, don Eulogio Delgado, presenta á la Junta General en sesión de 30 de diciembre Miscelánea: —El Boletín de la Sociedad Geográfica de Lima, Renovación del Consejo Directivos... be AA A A O Aguas marítimas del Perú, (de los manuscritos de Raimondi). ............... Observaciones tomadas en San Ignacio, Cailloma, departamento de Arequi- pa, en los meses de agosto, setiembre, octubre, noviembre y diciembre de 1901, por:H. Hope: Jones: lts cent ote ao Temperatura diaria tomada á la sombra entre 1 y 2h. p. m. en la hacienda Chiquitoy (valle de Chicama), Trujillo,en los años de 1900 y 1901......... Observaciones termomeétricas tomadas en el campamento “El Mirador”, pro- vincia de Chincha, en los meses de mayo, junio y julio de 1901, por el in- gontero Dario Vd Observaciones termométricas y barométricas tomadas en un viaje de Puerto Bermúdez al Amazonas del 21 de febrero al 7 de marzo de1901, por O. Kramer... 080. 12 sai ÍNDICE GENERAL DEL'TOMO XL 20 na a LN ÍNDICE POR MATERIAS DE LOS ARTÍCULOS PUBLICADOS EN LOS ONCE TOMOS DEL BOLETÍN DE La SOCIEDAD GEOGRÁFICA DE LIMA, ÍNDICE ALFABÉTICO DE AUTORES. ÍNDICE POR MATERIAS de los artículos publicados en los once tomos del Boletín de la Sociedad Geográfica de Lima A Antropología, Etnografía y Linguística TOMO. PÁG. Condiciones físicas é intelectuales del indio, por el doctor A A A E ÓN II 28 La Lituania y sus leyendas, por Mme. Anne Neumann... O Guaranis;por LL. Datapsa is dos Id id —-..61 Pigmeos ó enanos, por Modesto BasadIe .nioiininnnnncinnno 3d Patria primitiva de los indios Caribes, por el mismo ....... —= 3901 Consideraciones generales sobre los departamentos del centro del Perú, bajo su aspecto económico y etno- erático,. por el DeL us Cabranza Aia ed te des ¡00 1 Estudios etnográficos de la hoya del Titicaca, por el Dr. A a A O A SES Los indios Urus, por Modesto Basadre. ...cccoiccccnnnccconinncos IV 190 Los fenicios descubridores de América, por el Dr. Amend Leila Etimologías de algunos nombres de la zona del centro del Pert porel ¡De Mis Carranza ida ibacacdinio SES Introducción al “Keshua-Sprache,” del Dr. E. W. Mid- Acido ie A ida dd —.:365 Lenguas indígenas coexistentes con la keshua, por el Dr. sonado Milan a dd NS A geniero Eulogio Delgado. oscense erO ENEE PO e od rc benooc gía Lol 1 is a A dE TA A A A Td. dd AU ARA A Ica: su etimología, por el Dr. José Sebastián Barranca... Analogías léxicas entre la keshua y las lenguas ultra- continentales, por el Dr. Leonardo Villar..........on..m... Analogías léxicas y gramaticales de la keshua con otras lenguas de América; por emm Los indios Sumus de Nicaragua, por Courthenay de Ral EA Caracteres de las lenguas americanas en general y de la keshua en particular, por el Dr. Leonardo Villar...... La raíz Chi en varias lenguas de América, por el Dr. Pa- blo Patrón lod ciento act cha eNl acto de aa 0 Etimologías peruanas, por Rómulo Cúneo Vidal (Juan Pagador lui ali Tas. Ucnrba eodc e 0 ASE OE ANN Lexicología keshua: Uirakocha, por el Dr. Leonardo Villar ta A ATENTO Relación de los infieles del Ucayali, Marañón y Amazo- nas, por José,Amtonio Sotomayor coa adatE Indios Urus del Perú y Bolivia, por José Toribio Polo... Informe del Dr. Leonardo Villar, sobre la gramática ke- shua del De. JoséD Anchorena se sa ATI Fonética keshua, por el Dr. Leonardo Villar................... Fragmentos de gramática keshua, por el mismo............ Id: “dida. ahcer da LOROS CAER Co 00 Principales palabras del idioma de las cuatro tribus de infieles: Antis, Piros, Conibos y Sipibos, por el capi- tán de fragata Francisco Carrasco Los indígenas del Perú, por Agustín de la Rosa Toro..... Informe del Dr. Pablo Patrón, delegado de la Sociedad ante el segundo Congreso Científico latino-americano TOMO. PÁG. VI 105 — 329 — 390 — 444. VIS. 226 —51230 — 314 TO. — 445 XI 175 — 183 — DESIL — 324 — 205 AM SO DASS Vd a CADA dietninidióida add Los habitantes de la Pampa del Sacramento, por el presbítero Exañiciaco Sagole cid. cconiolanoarriansaiosnn rieron Arqueología Curioso monumento tumular en Tarma, por el Dr. Luis RETAMA e erario a TADA TT dl IRA Arqueología peruana, por J. J. von Tschudi y Vicente F. A es O ro A A A O O TA La fortaleza de Cuélap, por Modesto Basadre .....occcc.o... Templo del Sol en Vilcas-Huamán, por M. Co. A.n..nccccnno.. La fortaleza de Huichay y el arte de la fortificación en tiempo de los incas, por el coronel Ernesto de la Combesuica ss bo aiaantri Ruinas de la forteleza de Cuélap, por el ingeniero Artu- PON O a NO ON Informe de la Comisión organizada por el prefecto del departamento de Amazonas, para hacer nuevos estu- dies della tosrtaleza de Cuclan a o iininnsaa Las ruinas de Tiahuanaco en la región alta del antiguo PERA por sta bely Ulea creta lo disinosiia Proyectiles primitivos de los peruanos, por M. García y da E oO a Una piedra histórica, por Francisco SiviriChl.....oomoco....... iva. piedra de Chavín, por José Toribio PolO..camconininocimomos A A A ON La antigua civilización peruana, por Máximo Uhle........ Ruinas de Huánuco viejo, por A Raimondi. ...ooccoccccconnn.... Astronomía La atmósfera lunar y el último eclipse de Júpiter, por Me a o A A E IAS Resumen de los trabajos del Observatorio de Harvard Caller eremeltRerú, pOr E TOMO XI HI IV TIT IV PÁG. 353 116 231 288 4.4.0 450 144 147 397 202 426 Los cometas en tiempo de Huaina-Capac, por el Dr. Fe- derico Villareal Da Os IE OI Determinación de las longitudes terrestres por medio de la cintilación de los astros, por Agustín Aspiazú... .. Las auroras polares, por A. Angot Coloración roja del cielo al ponerse y levantarse el sol, por Antonio Rana e Bibliografía Obras y publicaciones recibidas por la Sociedad Geográ- fica de Dimar AVERIA Aa o ES e A A e nado Td. Amd. Hats LAA ITA LAIA TO TA da NI A o A CN Obras obsequiadas á la Sociedad Geográfica de Lima.... Td. 1d MA Ae td A AAN Td id dra mi A Td. 1d A IR A AAA Obras del naturalista Tadeo Haenke, por Ernesto Otto Riiek ins Ir ARE e LA E Labor de Raimondi, por el ingeniero José Balta. ............ Una obra sobre:el Perú;.por José T. Bolo iconos Botánica El café, económicamente considerado, por Alejandro Garland A IIA II AN Arboles textiles, por Manuel García y MeriMO..oocionncncc... Arbol del Damahuato, por el Dr. Alberto L. Gadea El Barbasco (Cubí ó Cumáú), por Manuel García y Me- Arboles gigantes porel mo a SN AN Plantas y otros productos de la China introducidos en el Perú, porel mos recorte aos Contribución al estudio de la fora de la cordillera pe- ruana, porJohn Ball. ee TOMO IV VII TIE IV PÁG. 268 266 396 208 40S 420 132 217 218 419 430 TOMO IR co A Aint V IIA MA A ri EA PO AN — Tiida IRA ME RIA AA — Una planta textil: La Sanseviera, por Augusto Dorca../. IV Los nombres vulgares de nuestas plantas, por Manuel García y MeridO cu.scv.s e AO UIT a dara Mies VR 5 V La Reina del Amazonas ó Victoria Regia, por el mismo. — Memoria sobre el Henequén (agave rígida), por Augus- A A O A VI La flora peruana y chilena de Ruiz y Pavón, por el Dr. A AA A O A AA cnt e XxX La papa en el Perá primitivo, por el Dr. Pablo Patrón.. XI Colonización, Inmigración é Irrigación Comunicación del Sr. Felipe Barreda y Osma, sobre ne- cesidad de unir la costa con la región trasandina, COLOM AO Md a a Io osocianns ¡01 Informe recaído sobre el documento anterior, por el ca- pitán de navío M. Melitón Carvajal, coronel Ernes- to de La Combe y Ricardo García Rosell...o........... — Primera conferencia sobre la comunicación del Sr. Ba- TEA Y OSMA coseno lOs AE : => Segunda conferencia sobre el mismo puntO...ooocccinnncninnc.. — Mercera ConterencionsoDE SIA conde air dali 3 deca co codóna =— La irrigación de la costa del Perú: por los señores Ri- cardo García Rosell y Federico Moreno............ Aa: ] TI Las irrigaciones en el Perá, porlos señores Ricardo Gar- cía Rosell y Federico Mereno........... Seira ERAS AMO O == Irrigación del valle del “Chira,” por clingeniero Manuel AO Id RALES Si ALEA oa od dNdS = Estudio de la colonización del Perú, bajo el punto de vista práctico, por Federico Alfonso Pezet............... IV Estudios sobre la riqueza territorial de la provincia de Mura por elD Metor E Ste tidad = Colonización del norte del Perú, por el ingeniero A. de PÁG. 71 228 412 158 294 350 461 4.4.1 316 198 Montferrier, con un apéndice sobre los grandes ca- minos del morte dele co ao a Ferrocarril de Paita al Marañón, por los ingenieros A. Duval y Pedro J. de Quartel.c.oooniosiondss e Documentos oficiales Decretos de creación y organización de la Sociedad Geo- gráfica de imac. CuUNAt, AA o. II A Decreto encomendando á la Sociedad la continuación de la obra “El Perú” y el mapa nacional, dejados in- conclusos por A RAMO ELE Decretos asignando las sumas destinadas á la prosecu- ción de la obra y mapa Raimondi, así como deter- minando la distribución que debe dárselas............... Ley aumentando la subvención á la Sociedad Geográfi- ca de Lima; lusjad a Estadística Estudios demográficos de la ciudad de Piura, por el Dr. Vietor Eguiguren. ora A IN A Td. 1d. ANA DARIA qdo A: SINN Lo dd is E te AAN Nacimientos y defunciones registradas en Chiclayo en los meses de julio á diciembre de 1892, por el Dr. Manuel TY Tiohagenr checa. 19.0 FIS OLA Crecimiento, decrecimiento vw mortalidad de la ciudad de Lima, por el coronel Federico Moreno....micaiccninios. Demografía de Huánuco en 1894. y 1895, por el Dr. Ma- nuel L. Hohagen: vr LOMA A PON Cuadro municipal de natalidad de Iquitos en el año 180600. ia Load Id (dd Id Lad: demmortalidad AA epa de Geografía Informe sobre territorios del río Marañón, por los inge- TOMO VII XI II VII PÁG. 410 278 68 282 21 109 145 345 347 348 — 1907 nieros José E. Castañón y Teobaldo Eléspuru y coro- nel Samuel Palacios, Mendiburt.c..maniciiiriacisericass Alta planicie del Beni, porel coronel José Manuel Pando.... Las provincias amazónicas del Perú, por Carlos H. Dolby El distrito de Acobamba, por Santiago Torres Vicuña.. ixploraciones necesariasen la América del Sur, por Cour- henry de KE) AA IA TA Descripción geográfica, histórica y estadística de algu- nas provincias del centro del Perú, por el doctor LUISA AAA IA A E e A AI A A IE CDA EE TASA AA AREA IA RCA Al dad: dat ara da be ATA e. Las Indias Negras, por Eugenio M. de Vogllé uo... de lA. TARA A AR RDA AIDA. TA OE A ANA AI Informe sobre división dela provincia de Lampa, por los doctores José M. Macedo, y Pedro M. Rodríguez y coronel JuaniNy ElÉS pur Ina dida La situación del Congo, por el coronel Ernesto de La Groenlandia y su exploración, por Modesto Basadre...... Icebergs, témpanos, lurtes é islas de hielo flotantes, por Madesto Basadre rta. alo IRALA Id idiota did menos Viaje á Andamarca y Pangoa, por E. Barraillier........... Provincia de Carabaya, por M. Basadre....oooncccncicnncccnno. Conocimientos geográficos respecto al Atlántico en tiem- pode Cristóbal Colón; porflA Hautrena ici cra. Viajes al través del continente africano, por Modesto Ba- E ER A La región amazónica, por el coronel Samuel Palacios MendibAsaum- endo lidades TOMO PÁG, 18! 96 99 104 168 RO RÁ Itinerario de Ayacucho á Ica, por el doctor Teobaldo CamcinO aaa LA Discurso del doctor Luis Carranza al abrir la séptima conferencia dada en la Sociedad por el coronel E. de La Combe Viaje descriptivo de Ayacucho á Pelechuco: conferencia dada en la Sociedad por. el coronel E. de La Combe. El distrito de Comas, sus anexos y la montaña del Pan- goa, porMictoniEnziRa ir sia e ACC Provincia de Puno, por Modesto Basadre. .....cioncccn.... ... Geografía Jurídica: su progreso en la legislación, por el doctor Mere arte a AA RS RI Los valles de Huancabamba, Palcazu y Oxapampa, por Aparicio; ChivEAREY Informe del Ingeniero R. F. Letts de su expedición al puerto BalcaZU.ionanitaTO Provincia de Chucuito, por Modesto Basadre............ E: Departamento de Moquegua, por el mismo Datos generales sobre la provincia de Túmbes, por el ca- pitán de fragata Froilán P. Morales........... PEA E Geografía descriptiva y estadística industrial de Chan- chamayo; por AbmoCartalza Provincias de Huancané, Azángaro y Lampa, por Mo- desto Basadre El departamento de Puno en general, por el mismo Provincia de Chiclayo, por José Clodomiro Soto............ Eundación y traslaciones dela ciudad de San Miguel de Piura, por el doctor Victor M. Eguigáúren.........o..... Lima al Cerro denBasco; por, Xx ALCAN RO Es Conocimientos geográficos, por M. Basadre... cas Importancia de la ciencia geográfica, por José Gutiérrez Sobral «our O EN EN TN De Huancayo á Ayacucho, por A. Raimon... De Ayacucho á Ica y á las minas de Chocavento, por el IMSS MO ociosa E TOMO II HI IV PÁG. € Región fluvial de Loreto, por P. Dávalos y Lisson......... De Lima á las montañas de Huancayo, Tarma, Pampa de Junín y Cerro de Pasco, por A. Raimondi............ De Huanta á Lima por elcamino de Huancavelica (año 1866), porel MisMO iosisociaiicio davis ro tica rianco ncacacicioni os Estudio de geografía descriptiva y datos estadísticos de la provincia de Tarma, por Albino Carranza... Montañas de Huancayo y regreso á Lima (1866), por Pdo e rr EA AA ed E ee EA Exposición que el señor Federico Alfonso Pezet, delega- do de la Sociedad Geográfica de Lima, presenta á és- ta sobre los trabajos del VI Congreso Internacional Geopratico. de MoOndres II AL TO alias ln De Lima á Yauyos y Huarochirí (1862), por A. Rai- y a RA AA A O DAA RAE CEE e TAO De Lima á Morococha (1861), por el mismo.................. El oriente del Perú, por el doctor Claudio Osambela.... DO A O A A MENE ASA Viaje de exploración á las montañas y regiones aurífe- ras del río de San Gabán, provincia de Carabaya, HOR Manuel Cesar Vidal en SO ondo cnpccnao nas «050 Provincias de Cañete, Yauyos y Huarochirí (1862), por A E o o A TA A O E Exploración de la región del Apurímac por las montañas de Huanta y La Mar, por el coronel Pedro Portillo. La Mar: montañas del distrito de Tambo, por Braulio IEA IR AE RIA 1 ES LN A Tarma, Chanchamayo, Vitoc, Monobamba, Uchubam- bary Jauja (1855), por. Al Raimondi des De Lima al Cerro de Pasco, por el mismo.....occoooccconncn... Monografía de la provincia de Huánuco, por X Xi. Observaciones hechas en un viaje á Carabaya, por el in- ENCON e E in TOMO V VII PÁG, 95 121 174 203 241 Rápida ojeada sobre la provincia de Carabaya, por A. Raimondi Moho: ligeros apuntes descriptivos, por A. Bon... Ambar: datos estadísticos y topográficos, por el doctor Claudio Osambela o rorcanscocioon A IÓ OE Provincia de la Unión: apuntes geográficos é históricos, por Juan Gastelú Geografía física del Perú, por A. Raimondi Islas, islotes y rocas del Perú, por el mismo Bahías y puntas del «Berú, porel mismo ias Lampa, Azángaro, Huancané, Putina, Orurillo, Santa Rosa, Sicuaní, Checacupe, Cuzco (1865), por el mismo Provincia de Yauyos, por el ingeniero Ricardo Rey y Basadrerd e O RE Id. id. id Cuzco, valle de Lares, Santa Ana y regreso por Molle- pata y Limatambo (1865), por A. Raimondi......... Diccionario Oriental del Perú, por el doctor Claudio Osambela Provincia de Canta, por el coronel Mariano Alcázar...... Informe que la Sociedad Geográfica de Lima presenta al Supremo Gobierno, sobre demarcación, por de- partamentos, del territorio de la República, por el capitán de navío M. Melitón Carvajal, ingeniero Eulogio Delgado y doctor Pablo Patrón................. Cuzco, Quispicanchi, Lucre, Pisac, etc. hasta Marcapa- ta (1865), por A. Raimondi Monografía de la provincia de Tayacaja, por Nemesio A a A easrhndo narcisos Cuzco, Ouispicanchi, Luere, Pisac, etc. y regreso hasta Abancay (1865), por A. Raimondi La vía fluvial del Urubamba, por Luis M. Robledo Departamento de La Libertad, por Carlos B. Cisneros y Rómulo ¡ELGarcias inte Dias Ml Oia iii REE , TOMO VIII 193 241 278 — 433 — De Lima á Trujillo portierra (1859), por A. Raimondi. Trujillo: valle de Chicama hasta San Pedro (1868), por A A A A El departamento de Loreto, por Rafael Quiroz............ Viaje de Ayacucho al Apurímac, por el coronel Pedro A IO A A Bxcursión porel sur del ¿Perú, por XX aucancinononaronanonons Magdalena de Cao, Guadalupe, Monsefú, Chiclayo, Lam- bayeque y hacienda Pátapo (1868), por A. Rai- A A ET ÓN Besgraña médica; por Ha GUOS sia cadacida dh deaodaciignieso Viaje al Ucayali, por Fray Tomés Alcántara...oononnn...... AL E E A De Cajamarca á Hualgayoc, San Pablo, San Pedro, Ta- lambo, Trujillo, Huanchaco, Chuquisongo, Cajabam- ba Huamachuco, Cajamarquilla y Bambamarca MUSDO)NIPORTA RAMO dica dceara naciona Pana caddos El valle de Marcapata y la hoya fluvial del Miudre de DOS; por atis. ME Robledo... soto tusass o dicoido diana róceoao De Bambamarca á Pataz, Parcoy, Buldibuyo, Tayabam- ba, Huallaga y regreso por Pizana (1860), por A. A A DelQuileara bano, por Dentland e coonconqgidpea ar crnceornooiaesos De Tayabamba á Carhuaz (1860), por A Raimondi...... Provincias de Huaylas, Huaraz, Huari y Huamalíes O eS AN A Pátapo, Pucalá, Chongoyape, Huando, Montán, Cho- ta, Hualgayoc, Cajamarca, Magdalena, San Pablo, San Miguel, mina de Cushuro y pueblo de Niepos, O o A A A De Niepos á Saña y regreso á Lambayeque (1868), por A E A El caucho y la shiringa, navegación fluvial, colonización, etc. del departamento de Loreto, por el doctor Ma- nel Patio Santidlos dodo cane io ld TOMO PrÁG, IX XI 131 237 290 313 328 361 436 442 DUST 243 TOMO PÁG. Camino de Lambayeque á Piura, bajando desde el ori- gen del río en Huarmaea, por A. Raimondi.............. XI. 121 dd. diia ANA II — 241 Itinerario de Huancayo á Lunahuaná, por Nemesio A. Rie AMES AA EA A ETA — 164 Geología, Mineralogía y Paleontología Geología de la provincia de Huanta, por Feliciano Ur- ¿ DR O I 146 Cobre en el estado de Michigán, por M. Basadre............ 839 Minerales de Cacacharar por uno IS — 346 Crecimiento'de ta masa terrestre, por JLeotardiiii. —SOZ Cavernas del Cuzco y Huamalíes, por el coronel José Ma- nel Pr a — 448 Productos metálicos de Estados Unidos en 1887, por Modesto as AN — HAT Reheve y edad Ilca PO IT 230 Un fósil peruano notable: el Scedilotherium Leptocepha- a A a THIS 86 Los yacimientos de petróleo, carbón, azufre y marga, y las vertientes de aguas minerales, yodo y bromo en el departamento de Piura, por el coronel Federico o A o e E e de pecados dd SS Caverna de Hratari pora ran IV' 258 Sumersión bajo el océano y posterior levantamiento de la costa del Perú durante el actual período geológi- co, por el ingeniero Ricardo Rey y Basadre.............. v”-461 Las minas de oro del Perú, por el Coronel Federico Mo- NN Soto iO Esas oqo dado o ena O co oGoaioasa SCUGNA — SS Informe sobre el distrito mineral de Cailloma, por el in- | geero Ber O VI 414 Un efecto geodinámico de la corriente americana, por el ingeniero José Batan e VILSS14 Mandíbula inferior del Mastodon Andium, Halada cer- cadela confluencia del río Mayo con el Huallaga, por LA PEA E APPRAAA Nota preliminar sobre los filones de oro de Carabaya, porielingerieno José Baltaiinióndlónecitos lp armo eee Informe sobre la zona mineral de Ananea-Poto, por el meernearo Adolfo IM ire tor dci Mina de cobre llamada de San Pedro de Pampa Colora- danporniAs Raymond oidos esop das Descripción y análisis de las aguas de Yura, por el natu- ralsta Badeo HMacuker tina eipriod sue pese acinó A on Tae dis: 13 las ja des Sinopsis de temblores y volcanes del Perú, por José To- A A e CE PRO AIN Mas PA A A A A Ar AE Eo Odo e ÓN Contribución al estudio de la geología de la costa del Perú, por el ingeniero Ricardo Rey y Basadre.......... A a O NN Hidrografía PiBuras por el doctor E rentelch..carursa dela esidds romanas El lago Titicaca, porel doctor-Agustín Tovat...cecinion... Rectiicaciones Yaltarticulo anterio Fieoslenradas omoaoodo decasósiioo o El lago Titicaca bajo su aspecto físico é histórico, por el doetor lenacio La Punt orense ire ogeciadere Informe del coronel Ernesto de La Combe, sobre su ex- pPedicronta OA AD old ai delo ama casa Informe crítico sobre el trabajo que precede, por el inge- niero Manuel A. Viñas y doctor Enrique Perla......... Blasco Barkal; por ¡Eliseo Reglas... ll 0avacilegicnoddis danes andan EBlfoNdo; pos Modesto Basada. e cacocaos naa linrinaninono doo Expedición del puerto del río Azupizúá hasta la confluen- cia de los ríos Pichis y Pacalzu, por elingeniero Car- A E A A A ab As flotas Los lagos del Titicaca, por Modesto Basadre................ TOMO VIII II PAG. — NO. Levantamiento del lecho del río de Piura, por el doctor Víctor Eguiguren aicinaone nana icn root TAE AA Las regiones amazónicas del Perá, por H. Guillaume.... Informe del ingeniero Eulogio Delgado, sobre el estudio ANO O ce Importancia de la hidrografía peruana, por el doctor Claudio OSAMA A Navegabilidad de los ríos orientales, por el capitán de navío Mi" Melitón Carral A A Memoria sobre los ríos San Gabán y Ayapata en la provincia de Carabaya (1870), por A. Raimondi.... Las hovas del Madre de Dios y Paucartambo, por el doctor Romualdo Agmilar a ita Sia El Mantaro y susafluentes, por Nemesio A. Ráez........... Meteorología y Climatología Lluvia de estrellas volantes en Ayacucho en 1868, por el doctor Las Car CONE Las heladas y susicausas porel mo Vientos en la costa del Perú, por A. Raimondi... sa costa del Perá y algunas singularidades de su clima, por el doctor Las Cartama Uso del oxígeno en los altos niveles de la cordillera, por el MiS MO e oO Tempestades de granizo en Ayacucho, por el mismo.. OBSERVATORIO UNÁNUE: Cuadros meteorológicos de Lima, en los meses de agosto y setiembre de 1892, por el doctor Federico Rm Id. de octubre á diciembre de 1892 por Francisco B. A SN E AA ooo: Id. de enero á marzo de 1893, por el mismo................ Id. de abril á junio de 1893, por Federico Remy y Francisco 'B. Aguanta Id. de julio y agosto de 1893, por F. B. Aguayo... TOMO IV úl TI 427 121 308 201 36%, 67 92 392 TH 231 240 360 480 120 240 Id . de setiembre y octubre de 1893, por los doctores F. B. Aguayo y F. Remy, respectivamente. ............... Id . de noviembre y diciembre de 1893, por el doctor A A Id. Id Id. Id. al Id. Id. Id. Id. Id. Id. Id. Id. —i El cl Tem de enero á junio de 1894, por el MiSMO....o.o.o...... . de julio á diciembre de 1894, por el mismoO............ de enero á marzo de 1895, por el mismMO.......oom.co.... de abril á junio de 1895, por el mismo.........cccco...... de julio á setiembre de 1895, por el mismo............. de octubre á diciembre de 1895, por el mismo........ de enero á marzo de 1896, por el mismo................ de abril y mayo de 1896, por el mi=mM0............oo.....o dejunio á setiembre de 1896, por F. B. Aguayo.. de octubre á diciembre de 1896, por el mismo........ de enero y febrero de 1897, por el mismo.............. de marzo:á junio de 1897, porel mismo.:....canicccc. co. de julio y agosto de 1897, por el misMO....ooooncccccco.. made MAtacanar POR all ao dada cool acdaiedadas cuesta peratura de Ica en los meses de marzo, abril y ma- No deis93 por Angel Diz Ada adadadid Id. Id. Id. Id. Id. Teal. Id. po de junio á agosto de 1893, por el misMO...oooccccccn..... de setiembre á diciembre de 1893, por el mismo... de enero á marzode 1894., por el misMO....o..oocc...... de abulá- unio de 1894, por el MISMO. o lbooconoinccass de julio á setiembre de 1894, por el mismO............. de abril á junio de 1895, por el mismo.................... de octubre á diciembre de 1895, por el mismo........ Climatología de La Paz, por R. Manzanedo................... Un tornado en Sud-América, por W. G. Davis................ Observaciones climatológicas de Chiclayo, de abril á di- ciembre de 1892, por el doctor Manuel L. Hohagen. Id Id Ele Obs de enerora abril de S93 pOr el MISMO ..oonococococnoos . de mayo á octubre de 1893, por el mismo............ lima delarermdad de México; por TJ. Pl ico cococccionionos ervaciones meteorológicas de Iquitos, de enero TOMO IV PÁG. 364 4.80 120 364 4.80 120 240 360 480 120 240 360 480 120 240 81 120 240 478 120 240 364 113 360 189 456 469 236 114 209 á abril de 1894, por elcapitán de navío Enrique F. ESPA Ter oorvranes ep ¿RSE REE eE A A Id. de mayo y junio de 1894, por el mismMo.....ecconionnnos: Observaciones termométricas de Piura en julio de 1894, porel doctor Victor Earn os Id. tomadas en el colegio de San Miguel de Piura, en janio de 1390.00. ostias o cies cio Ea ld. de julio. 4 setiembre dei lO Id. de octubre á diciembre de 1895.......... liza E ld. de junio de. ¿SO uso ia Dee sí do Td. de julio de 1896. il d. cane Td. de agosto 4 octubre de SO taa ld... de abril A qumo CIL O Td. de agosto vsetiembrede UI ot oa EeERE las lluvias en Piura, por el doctor Víctor Eguiguren...... La más alta estación meteorológica del mundo Observaciones termométricas tomadas en Elpis, río Pe- rené, en setiembre de 1895, por H. Hope jones......... Id. de octubre á diciembre de 1895, por el mismo........ Id. de enero de 1896, por el mismo...... sh. a Observaciones termométricas de Chimbote de enero á marzo de 1896, por Victor eze eN iq Id. de abril y mayo de 1896 porel mismo. Td.-de julio de 1896. porelmismo de Observaciones tomadas en San Ignacio, Cailloma, de marzo á junio de 1896por ME lo pelones mee Id. tomadas en la mina Trinidad, Cailloma, de julio ávoctubre de 1896, porel mismo RAE Id. en San Ignacio, Cailloma, de noviembre y diciem- bre de USDO: pOr MO OS ld. de enero 4. umioy de 1597 POr El muse Id. dejulio á octubre de 1897, por el mismo........me. Id. de noviembre y diciembre de 1897 y enero y febre- rode 1898, porel mus e MA ld. de marzo.á jumo de 1898, porel mismo....oquieneness TOMO IV 4:59 TOMO Id. de julio y agosto de 1896, por el misMO...oooonnininn.s. Id. en San Ignacio y Trinidad, Cailloma, de setiembre 4 diciembre de 1898, por el mismo.........cooomoccnonoo.m.oo». > Mide enero de 1899, por el. MISMO.) mconcódiconontnobadencónir os + Id. de febrero y marzo de 1899, por el mismo.............. IX Id. de abril á setiembre de 1899, por el mismo........... y Observaciones tomadas en San Ignacio, Cailloma, de octubre á diciembre de 1899, por el misMO.............. — Id. de enero ámarzo de 1900, por el mismo.....oocccnnoc.... — ld de abril 4 junio de :1900, porel mismo....cccovosncomes: XxX Id. de julio á setiembre de 1900, por el mismo............ — Id. de octubre á diciembre de 1900, por el mismo......... — Id. de.enero á marzo de 1901, por el mismo........... — dede abril del S0L- por el misoTO.. e berpreneineiaa tes secos XI dede mayo a Julio de L901, por el MISMO ....voonoosonasas + Id. de agosto á diciembre de 1901, por el mismo. ....... — Observaciones pluviométricas hechas en la Merced, Chanchamayo, por el doctor Luis Pesce, en elaño MA ess AE Si a ASIAN 9 RDA ARA VII ME A A — PS AN VIIM Temperaturade Huánuco de mayo á agosto de 1896, por el doctor Manuel L:Hohagel..-..comcorosupencornosos o» VII Id. de setiembre á diciembre de 1896, por el mismo. VIII Observaciones meteorológicas practicadas de setiembre á noviembre de 1896, en el paso de San Carlos, camino al Pichis, por el doctor Federico Remy... VII Id.del puerto del Callao, de octubre á diciembre de > MEA OE MISIO dea coco Rp ainda dele nacesin sis = Id. de enero á marzo de 1898, por el mismo............ =- Td. de abril € junio de 1898,-por elrismo.............. VIII Id. de julio á setiembre de 1898, por el mismo......... — Id. de octubre á diciembre de 1898, por el mismo........ -- Id de enero: y febrero de 1899, por el mismo............ — Id. de marzo á mayo de 1899, por el mismo............ IX PÁG, 240 358 358 486 120 a 235 4.112 120 ATS 478 337 238 342 348 4.80 120 240 360 480 130 ES TOMO PÁG, Id. de junio á setiembre de 1899, por el mismo... — 234 Id. de octubre á diciembre de 1899, por el mismo........ — 360 Id. de enero á marzo de 1900, por el mismo............ : — 480 Td. de abril de 1900; porel mismo ei ae Xx 122 Climatología del puerto del Callao en el año 1898, porel MUS e A VIII 350 Observaciones hechas por la comisión exploradora en- viada por la Prefectura de Ancachs, desde Huaraz hata quito E OS — 476 Observaciones termométricas de la Oroya en los me- ses de mayo y junio de 1899, por E. Z. González, y de Matucana en octubre y noviembre de 1899, por Guillermo “AR Macoris cd esco ao y IAS Id. en la Oroya, de julio á diciembre de 1899, por EJZ. “Gontilez EEN — 356 Id. de enero y febrero de 1900, por el mismo........... — 471 ld. de marzo á junio de 1900, por el mismo............. XA Id. de julio á setiembre de 1900, por el mismo........ SS Id. de octubre y noviembre de 1900, por el mismo. — 351 Notas sobre las observaciones tomadas en Cailloma, durante tres años, por H. Hope Jones...... noO : IX 62% Algunos datos sobre el clima de Lima, por J. Hamn.... — 346 Temperatura de Matucana en el mes de mayo de 1900, por Guillermo A Macho X 12% Observaciones termométricas de la hacienda Chiqui- toy, valle de Chicama, en los años 1897, 1898 y ld: en lostañostal900-7 SO Pa E — 415 Disertación sobre la temperatura de Lima, por Fran- cisco B.- AQUAy Oir Paca ea — 367 Observaciones tomadas en el campamento “El Mira- dor”, provincia de Chincha, de mayo á julio de 1901, porel ingeniero Darío Valdizád....ooninnnnnnno.... — 417 Id. barométricas y termométricas tomadas en un A PO viaje de puerto Bermúdez al Amazonas, del 21 de febrero al 7 de marzo de 1901, por O. Krah- Miscelánea Páginas: 36,14, 118, 157, 197, 236, 279, .817,:352.:.. MS A e Sa o A ASAS A A O O A O MD A O O MO E A A A IA SO Oj ao teatre (AO O ro ciias 2 ANIMES IAS A O IR one adria E AO A Ire cas ais bd: Necrología D. Antonio Raimondi y su obra, por el doctor José ASCO DUDA A ie oda ta stats Discurso del presidente de la Sociedad Geográfica de Li- ma, doctor Luis Carranza, en la tumba de Rai- A A El capitán de navío don Leopoldo Sánchez........cccccc...... Dinos Casiito Ulloa or datia ote rdtdnera só cion sas se onrmas El duque de Devonshire, presidente de la Real Sociedad Geogratica der Manchester diarias ee. M. Quatrefages de Breu, presidente de la Sociedad Geo- A A A S. A. Mohamed Thewfik, jedive de Egipto, protector de ¡sociedad Geográfica del Carronatd tulricodariaons ElNimnsemero domOetavio Bardo dupla daidorcendiss soe El capitán de navío don Manuel I. Espinoza, y el doctor Eiporto sanchez Dolo iii D. José Antonio de Lavalle y Saavedra ..oooconncinninniconim... TOMO XI PÁG. 420 ==, ED — D. Víctor M. Siles, don José Unánue y doctor José M. Macedo, ti ER El doctor Luis Carranza, por el doctor Cesáreo Chacal- CAMA NS Honores fúnebres tributados al mismo y discursos pro- nunciados en el cementerio, por Carlos J. Bachmann El ingeniero Ricardo Rey y Basadre, por el mismo D. Marcos Jiménez de la Espada, por Ricardo Palma..... Dr. Francisco Rosas, por Carlos J. Bachmamn................ Ingeniero Ernesto Malinowski, por el MiSMO............... El capitán de navío don Camilo N. Carrillo, por el mismo. Dr. Narciso de Arámburu, por el mismo........... O Dr: Leonardo Villar; por elisa IN Oceanografía Un paseo al fondo del Atlántico, por M. Dupin de Saint- condado so ecoortoeooaotade TA. dl. UI AA a O IA Fenómeno llamado el “Pintor”, por Antonio Raimondi. Contra-corriente marítima observada en Paita y Pa- casmayo; por eldoctor L. Carranza... Je cae Las corrientes oceánicas y estudio de la corriente perua- na ó de Humboldt, por el capitán de navío Camilo N. Carrillo on Notas cambiadas entre el presidente de la Sociedad Geo- gráfica de Lima y el director de la oficina Hidro- gráfica de Chile, sobre estudios de la corriente Hum- Dt A a A IO SIE CTI A El Mediterráneo física é históricamente considerado, por Sir RiMbambert “Playla Ud AR Las corrientes del Atlántico, por A. HautrellX..oooo.c.... , La contra corriente el “Niño” en la costa norte del Pe- rú, por Federico Alfonso Pezet......... A dado Aouas marítimas del Perú, por A. Raimondi... a , TOMO II PÁG. 362 -— 443 — Orografía, Topografía y Geodesia Restauración del campo de Chupas, por el doctor Luis SEMA A RA AA Determinación de las diferencias de tiempo porel telé- grafo en las observaciones de longitud, por F. Le Informe sobre el trabajo anterior, por el capitán de na- To Camilo(No Carillanca diria did Alturas de algunos puntos del interior del Perú sobre el nivel del mar, por el capitán de navío M. Melitón O AN A Determinaciones telegráficas de longitudes en la Améri- ca del Surpor DeBernarditres uri bicdodarssr ardeoone Coordenadas geográficas del departamento de Lamba- yeque, por el doctor Federico Villareal.................. as Informe de la comisión americana del ferrocarril inter- continental, en la parte que se refiere al Perú........... . Límites entre el departamento de Lima y la provincia constitucional del Callao, por el doctor Federico Vi- Mart is ind ld de 0 Posición astronómica del observatorio meteorológico A UA A A Memoria sobre el camino al Pichis, por el ingeniero dostor Joaquín Capelo.oodicacunndo pusiese Eos OA qiscde Altura sobre el nivel del mar de Santa Ana, por el inge- ¡MEROS SUS aAdO aqi aid estaca elf reindiia na ejes Cerros sonoros, por Manuel García y MeriMO...ooomnmncon.... Procedimiento gráfico para determinar la latitud y la meridiana de un lugar, por el ingeniero Alejandro A A E A A La latitud de Lima, por el capitán de navío M. Melitón Carral ci a birds bass Sqrdiós Extensión superficial del Perú, por el misMO......o.o.monnnnn.. AA AAA A TOMO II ¡001 IV VI PAG. 121 112 161 241 44.9 471 43 294 — 444 — Posición geográfica del faro de Palominos, por el inge- miero: Federico Villareal. Alturas sobre el nivel del mar de las abras ó pasos de la cordillera occidental, por Antonio Raimondil............ Posiciones geográficas: informe del capitán de navío M. Melitón Carvajal. nd a Relación topográfica de la altiplanicie del Titicaca, por Hugo Red lid IRA SORIA A Revisión del arco meridiano del Perú, por el coronel Paul Clémentil 2 A LAA Id. yd. MNR AS OA Trabajos propios de la Sociedad Trabajos importantes de la Sociedad Geográfica de Li- ma, por Gabmo Pacheco Ze olas tas aU Informe sobre el archivo Raimondi, porlos señores: in- geniero Ernesto Malinowski, Dr. José Casimiro Ulloa, Manuel García y Merino, Dr. Federico Villa- real y Dr-Ohvo Chad io O Memoria anual del Presidente de la Sociedad, Dr. Luis Carranza SA e A IN A Td. id. ¡MEDIOS LI OIRAdo 13h COMAS Ed. id rd OIDO daa Td... 1d. e UIT RA A OS SEE Yo CO o O la MEE fsb acto: Td: + 1d. Td LABIO A Ae ls desd Id. del vice-presidente de la Sociedad, capitán de na- vío M. Melitón Carvajal, 189798 ..concconccnno comnonaccns Id. del presidente de la Sociedad, capitán de navío M. Melitón CATIA O O ooo URTE ESTOS Id. del vice-presidente de la Sociedad, Sr. Ricardo Pal- ma, LOIDONLER AI O A IO Id. del presidente de la Sociedad, ingeniero Eulogio Delgado; LIO oi A ds ASEO Id. del comisionado especial para el arreglo del archi- TOMO vI XI 361 401 44 — vo antiguo del Ministerio de Hacienda, D. José To- A A A A A A Lct de lO Lo. y AL e PO A IA MM AE NN a e Lele ai oy RADA A AID E y A ln 41 O AAA ES Programa delas comisiones técnicas de la Sociedad Geográfica de Lima, por el Dr. L. Carranza.............. Discurso del Dr. Luis Carranza, al terminar la lectura de '5u memoria anualiden18029 nic irocccrvonaancinaso Memoria sobre la instalación v organización de la ofici- na Raimondi, y sobre los trabajos que ha realizado en el año 1892, por su director Dr. Francisco Rosas La Sociedad Geográfica de Lima en la Exposición Na- cional de 1892, por los doctores Enrique Perla y Fe- ibside Osma Eatdor Le AE AC La obra “El Perú”: informe presentado por los señores ingeniero Eulogio Delgado, Dr. Alberto L. Gadea y Dr. Pablo Patrón, sobre el archivo y estado de los trabajos de la oficina encargada de continuar la pu- hblicación delarobra: Raimondi iicctaccdcnidioncciincinnons Apuntes históricos sobre la verruga americana, por el Dr Pablo Patrón iii: A sr dl A A Estudios fisiológicos, por el Dr. Ignacio La Puente........ Enseñanza Geográfica en el Perú, por el coronel Ernesto dea Combeg E AS de O a PIE E Documentos é informe sobre la memoria anual del vice- presidente de la Sociedad Sr. Ricardo Palma, 1900, por el Dr. J. Prado y U., ingeniero Eduardo Habich SAA Lan dro GA IIA e ¿Lo IDA Variedades Proemio por el Dr. Luis Carranza.......cccccccmm... ocre : Antecedentes de la Sociedad, por Gabino Pacheco Zega- rra, secretario de la misma.............. Se dr IR OaRo ; Carta—circular sobre creación de Centros Geográficos en TOMO IV TI TI PÁG, 322 465 59 435 141 104 377 dE TOMO el territorio de la República, dependientes de la So- ciedad, porel MiS MO e > — Personal de la Sociedad Geográfica de Lima, 1891......... = TARA LES ON A osas ORbo = Ye AS Ue LIS Lo LO LC a ara donnos = Td. dd: TAS al rl O 00 dr “1d. 1d., TS: AAA IT A A IV Td. 1d. TALARA aa MA E UEN VII Id. de las comisiones técnicas de la Sociedad... I Editorial manifestando la necesidad de aumentar la sub- vención 4 la Sociedad uo. Aula 3 == Id. sobre cambio en las fechas dela publicación del Boletín... «Hed A O. CANAS — Sociedades é instituciones científicas que están en rela- ción con la Sociedad Geográfica de LiMa..ocononnon.... — Td. 1d TARA AAA AN O AO TIT Td: 1d. Ad A EL. EA Ear IX Cuadro de diversas velocidades expresadas en metros por segundo, según James Jaks0ONM....ooccccccnno comoooccncnnos HI Instituto Smithsoniano de Washington: Circular relati- va á los premios instituídos por Hodgkins............... = Busto del Dr. Luis Carranza, presidente de la Sociedad Geográfica de Tamal PON VIII Sexto Congreso Internacional Geográfico: Idiomas ad- mitidos en estos Congresos é injusticia con que se proscribe ehespañol por RBD MaS — Arequipa: Relación de gobierno que forma D. Bartolomé María de Salamanca, durante el tiempo que sirvió varios empleos en:esa, provincia XxX dd, dd A A a — Necesidad de fundar una Sociedad de Americanistas, por Félix E. ¡Outes iii XI Zoología y Auchenia Huicuña, por B. Pacheco VargaS....oncccconoccco.o.. 10 PÁG. 18 39 356 470 463 471 465 41 161 361 4AT5 233 4AT5 106 324 192 450 207 312 393 172 44 La Vizcacha (Lagidium peruvianun), por el Dr. Alberto RANES ds a A id Las podicipideas en los lagos más elevados de los An- TEM co A A A Mapas, planos, croquis y grabados Napadel campade huasteca Id. de las nuevas provincias de Lampa y Ayaviri, se- gún proyecto de ley presentado al Congreso de 1891 Croquis del camino del pueblo de Palca al río Azupizú, por el coronel E. de La Combe...cooccoiocnociccónocióncciónccona Plano aproximado de Cuélap, por el ingenizro A. Wer- heman. E CASA ARA UA e Vistas de la fortaleza de Cuélap, y de una casa en Jalca, ¡RS AR O AMA ¿ Croquis de los límites entre el departamento de Lima y la provincia constitucional del Callao, por el inge- mero Federico Villareal toc mncdc dana zicddco ds Osamenta del Scedilotherium GlytocephalaM. omic... Nustraciones al artículo “Irrigación del valle de Chira”, del ingeniero Manuel A. Viñas. (ocho figuras).......... Sala de conferencias de la Sociedad Geográfica de Lima. Facsímil de escritura geroglífica sobre pergamino, de los indios que habitan la isla de Coati, enel lago Titi- Id. del pabellón de los parques del palacio de la Expo- A E A A ES Vista de la Mumcpalidad de Tamal caiccanidnnis ss INustraciones al artículo “Procedimiento gráfico para determinar la latitud y la meridiana de un lugar”, delineenistor Guevara Lo idad fioas nonarocacocons Nistadel so dela OLEO Y Ucacicanaco coccndoinocceunnaso socie nasadcaión h Sección trasversal de la “Pampa de las Salinas”, desde Jos cerros hasta el mar, según el ingeniero R. Rey y oso rinden as rob escp o samoniónd cre TOMO IV V II ¡00 PAG. 281 280 4.80 148 148 272 361 465 Mapa de la región hidrográfica del Amazonas peruano con sus afluentes navegables, según el capitán de navío M. M. Carvajal....... A RS Vista de Paltancnisiinionnsds rra Id EINEN: Croquis del río San Gabán, según M. César Vidal.......... Vista del Observatorio de Harvard College, en Arequipa Croquis de las provincias de Huanta y La Mar, y de los ríos Apurímac, Ene, Tambo y Urubamba, según el coronel Pedro Portillo. Uli Diagramas ilustrativos del artículo “El Misti”, de So- lona Eo A oia Mapa de la región fluvial de las provincias de Paucar- tambo y Convención, según el Dr. Romualdo Agui- viaje á Carabaya”, del ingeniero José Balta............ Y ld. 1d desidia Td.--ide dd osos bone El AN Mustración al artículo “Un efecto geodinámico de la co- rriente americana”, por el mismo............. nó Mapa de la corriente antártica americana.......... e Vista longitudinal de un fragmento de la mandíbula in- ferior derecha del Mastodon Andium, por A. Rai- MOM cds pus. bes is Corte trasversal de la parte posterior de id. porel mismo Plano de la región aurífera descubierta últimamente en las. provincias de Sandia y WArabavacin ai Retrato del Dr. Luis Carranza, presidente de la Socie- dad Geográfica de Lima e eaoa toca ea Plano topográfico de la zona mineral de Ananea Poto, provincia de Sandia, por el ingeniero Adolfo Hilfiker Mapa de la región fluvial del departamento del Cuzco, según L.,M.,, Robledo. tata oerecoera ocio boa : Vistas del volcan Mito Eneas ol sita EN Vista del monolito de Chan TOMO vI VII VIII IX 272 300 308 107 108 112 312 348 406 408 120 121 440 Dibujos ilustrativos del artículo “Contribución al estu- dio de la geología de la costa del Perú”, por el inge- MISION PRO y BASA lirio cas adiende dado dali poetes MA A A A E Cortes geográficos ilustrativos del artículo de “Quilcaá ALO POLIS ona cobra senil do ae ize aa o ca e ete ML o He Med MS A e A TE AE Grabado ilustrativo del artículo “Revisión del arco me- ridiano del Perú”, por el coronel Paul Clément... ...... Plano general del río Desaguadero, por Juan Bergelund Croquis de un plan administrativo para el departamen- to de Loreto, por el Dr. Manuel Patiño Samudio..... Retrato del doctor Leonardo Villar........... A A TOMO XxX PÁG. 180 188 190 202 206 207 2 | . cm : e o > 7 DIET TE MUI ci AP > 109u . an io HA di A podes» or uds HIM A IN e A p* ; A AA da MRE DAPEL CIN AA ES US 17 AT IN 3 Bola vital tinc reis Ie MAT A UA a Úe viymic O, Lando FEMIA N O DS SAGAS Ei bt € O E ¡hn 31 ñ An ¿oia OA WA RA he 7 — AY bee? Jn hreurat: loto SU 00 Din > mts LN! Abd do Al ab Aria ao IN ap Ly LUX ¿MA NIEGA OS "def Ade PL '”> E 0 caldos EY bie ls 12-14 a a bh Us ¿70 í NA y dd py 2 Ñ LN E ' AA = Y . f lado od A rn co DALE A p - h LAN JO 1% y E) úl catar o de O ralla giro dd e eS e, ) JA $ Ada NA, AN 5d De AS, AS e sd AN eE En A: Mb rol 13 de Car A lá E (sp . e Ñ Y Y E orrri o e $ - ] a M 2% Es e. P ñ h E A A ' ES - ] (14 Cee, O A: Ñ : POLO an A dí AAN d y ad bi eN FA ral embed q zA Í mx 4 Ae na 4, 7 1 WTO É Y = ( 5 a MH > % el MW e > 1 ' 5 Í INDICE POR AUTORES de los artículos publicados en los once tomos del Boletín de la Sociedad Geográfica de Lima Aguayo, Francisco B.—Cuadros de observaciones me- teorológicas mensuales de Lima, hechas en el OPSERVA COLO DA Ue e e cano c os ese 480—T. III, págs. 120, 240, 364—T. VI. págs. 240, 360, 480—T. VIII, págs. 120, 240. — Disertación sobre la temperatura de Lima.......... Aguilar, Romualdo.—Las hoyas del Madre de Dios y Baucartarbo (cor uo mapa ecraioneos cdaocoicousenon Alayza, (José) y otros.—Informe dela Comisión organiza- da por el prefecto de Amazonas, para estudiar (MS ASE e tod NARA Alcántara, fray Tomás.—Viaje al Ucayall...... ..cccoconmm.... Alcazar, Mariano A.—Provincia de Canta...ccconcnccnininion... Amend, (doctor).—Los fenicios descubridores de Amé- ¡Sot A. Las Autoras POlaresi o coonacccneo noni nonernranoaconanes: Aspiazú, Agustín.—Determinación de las longitudes te- rrestres por medio de la cintilación de los as- TO aaa e O A Ea TOMO II XI IX VIH 10 VI V PÁG. 360 367 308 153 4.4.2 108 AÑ 396 266 Bachmann, Carlos J.—Honores fúnebres á los restos del doctor Luis Carralza. o oia ARRE — Elingeniero Ricardo Rey y Basadre.......oonncn....... — Dr. Francisco. RosaSimnicar soci oac deso 0 Edo — Ingeniero Ernesto Malinowski..........oocooccccoom.m*moo — El capitán de Navío don Camilo N. Carrillo...... — "Dr. Narciso de Arama ie — Dr. Leotardo Vila ccoo dose Eo Bailey, Solón.—El Misti (con dos diagramas) ...ccocccninnns Ball, Juan.—Contribución al estudio de la flora de la cordillera Pra as AAA T. V. págs. 11,228, 412. Balta, José. —Observaciones hechas en un viaje á Cara- baya (con lustracion ae — Unefecto geodinámico de la corriente america- na (con un grabado y un mapa).............. A — Nota preliminar sobre los filones de oro de Ca- rabama (con animales torre pecan — ¡Labor de Raimondi cando a Barraillier, E.—Viaje á Andamarca y PangOa...oooonnncn... Barranca, José Sebastián.—Etimología de Ita... Barreda y Osma, Felipe.—Necesidad de unirla costa con la región trasandina y colonización de ésta....... Basadre, Modesto.—Groenlandia y su exploración........ — ¡Cobreen eliestado: de: Michi an. totor reartnches ion = Mineraleside Caca rondas obe opaca rro ARE — ¡La fortaleza de Culata ai — Icebergs, témpanos, lurtes é islas de hielo flo- A A o o cndona coseno — Productos metálicos de Estados Unidosen 1887. — «yProvincia de Carabava oe Aaa — y Ello Nilo. ao iercoooei olas? le ESAS, — Relieye y.edad dela tierra ceo — Viajes al través del continente Africano... — -; Pigineos Ó eaanos. rita TEEN TOMO PAG, 136 356 466 467 TES LEG 236 291 430 — 453 — — Patria primitiva de los indios CaribeS........m.... == LOS lagos del: ¡EIICACA mu rsrpoinaia ct dni ia — Un fósil peruano notable (con un fotograbado). 1 Provincia de Pu .vwcrcmciocioriico tiren dad =— Provintía de CAD indi da Albi — Departamento de Moqueglacicioccocoioocinodaciononnoss — Provincias de Huancané, Azángaro y Lampa.... — El departamento de Puno en general............o.oos PI A A E COnOcImientos geo praficoS otura edemas e de Bernardiéres, De.—Determinaciones telegráficas de lon- gitudes en lar meénca del UL tito arriero Cancino, Teobaldo.—Itinerario de Ayacucho á Ica......... Capelo, Joaquín.—Memoria sobre el camino al Pichis..... Carranza, Albino.—Geografía descriptiva y estadística industrial de Chanchamay O. dotis aiii bandapneo sd ie — Estudio de geografía descriptiva y datos esta- diísticos,de la provincia de Tatma uniqrnssssda. CArrAniza, LL 1s.—PrOCDMO reo oaaaian coodra ivan dinner asionates sa — Lluvia de estrellas volantes en Ayacucho en O ai ostentaba Roda Decaaiaa disnea — Discurso ante la tumba de Raimondl.......oioncoc...o Las Mela das. SUSCAUSAS done paa osanosaa caos sn cqos — Curioso monumento tumular en Tarma........... — Restauración del campo de Chupas (con un CUE o A — Editorial manifestando la necesidad de aumen- tar lansabveneión a la Sociedade. tccconminccarernonocnns — Descripción geográfica, histórica y estadística de algunas provincias del centro del Perú......... 201, 241, 281. — Memorias del Presidente dela Sociedad Geográ- a e E o a e ARA AAA TA TOMO, PÁG, II ¡00 357 37 86 212 365 426 80 108 190 324 161 203 156 121 161 176 321 — 454 — e TOMO, PÁG., T. IL, p, 312—T. IV, p. 36—T. V, p. 58—T, VI, p. 1—T, VII, p. 41. — Contra-corriente marítima observada en Paita y Paca mado. sra IS oa P I 344 — Editorial sobre cambio en las fechas de la publi- cación del BOLETÍN Ao dis : — 361 — La costa del Perá y algunas singularidades de RO Le A lcd a do OaESEce a — TODA — Programa de las comisiones técnicas de la So- dedadGeogritica de Pa — 468 — Condiciones físicas é intelectuales del indio........ MAS — Uso del oxígeno en los altos niveles de la cordi- MA O: AE a tocas MOSS — — Notas cambiadas entre el presidente de la Socie- dad Geográfica de Lima y M. Señoret, director de la oficina hidrográfica de Chile, sobre estu- dios dela corriente ua aia — 115 — Tempestades de granizo en Ayacucho... — 231 — - Discurso al terminar la lectura de su memoria anualide SII E A aaa A — Consideraciones generales delos departamentos del Centro, bajo su aspecto económico y etno- BrÁÍICO oocoonons cone rose oopeaS A A 109: 1 — Discurso al abrir la conferencia dada en la So- ciedad, por el coronel Ernesto de La Combe....... — 58 — Etimologías de algunos nombres de la zona del E nop ot ia OO a: IV 343 Carrasco, Francisco.—Principalés palabras del idioma de las cuatro tribus de infieles: Antis, Piros, Co- DIDOSRAMPID OS a ro XI 205 Carrillo, Camilo N.—Informe sobre el trabajo de M. Le Clere, titulado “Determinación de las diferencias de tiempo porel telégrafo en las observaciones denlonsitudl e TE O E Ace ; 10 E — Las corrientes oceánicas y estudio de la corrien- tesperuana 0 de ELOMDOLAE csiranaasiorriraranacóna NE Carvajal, M. Melitón—Alturas de algunos puntos del interior del Perú sobre el nivel del mar............... — Navegabilidad de los ríos orientales del Perá A at ls EA RN — Extensión superficial del Perú........oocconccnnoseomos..:. — Memorias del Presidente de la Sociedad Geográ- A A A TI TX, p: 402. IM EOSICIONES SEOSTÁANcas del Perl... unoacuencancnaronnos ». — y otros.—Informe sobre una comunicación del señor Felipe Barreda y Osma sobre colonización, NACOMIELENCIAS Que PROVOCO: acacconanenciandes2oondoi 02 boss 382, 392, 399. — Delgado, Eulogio, y Patrón, Pablo.—Informe sobre nueva demarcación departamental de la a ee A Castañón, José E., Eléspuru, Teobaldo y Palacios Men- diburu, Samuel.—Informe sobre territorios del AO a eo boss A Cisneros, Carlos B., y García, Rómulo E.—Departamen- tod CAER: TL diri dea 170. Clément, Paul. —Revisión del arco meridiano del Perú, (SE E dsc e ES 423. Colegio de San Miguel de Piura.—Observaciones termo- métricas. mensuales de DIUFA soooinsrio sonora crono sooccoo 237,3575T. VL págs. 120, 357, 475—T. VII, págs. 339, 476. Comisión Americana. —Informe de ésta sobre el ferroca- TOMO JÁG, Ls 7 O 7 VI 43 2298 VIII 152 O STO VIT 193 BR EX 96 X 338 AI lo LL — 456 — rril intercontinental, en la parte que se refiere al Peris E TERA 0 Concejo Provincial de Iquitos. —Cuadros municipales de natalidad y mortalidad de Iquitos en elaño 1896 Chacaltana, Cesáreo.—El doctor Luis Carranza, presi- dente de la Sociedad Geográfica de Lima (con a O A A ROO A TIO OaSe Chávez Rey, Aparicio.—Los valles de Huancabamba, lalcazu y OXapampas.msensaneos A qe to e Darapski, L.=Guaratis. 0h ost patas agua niO o Dávalos y Lisón, P.—Región fluvial de LoretO....oocccc.... Davis, W. G.—Un tornado en Sud-AmériCA .ooccoconacconnonnnos Delgado, Eulogio.—Informe sobre el trabajo “Regiones amazónicas del Perú”, del señor H. Guillaume.. — Vocabulario del idioma de las tribus Campas... T. VI, págs. 96, 230, 347 y 393. — Memoria del presidente de la Sociedad Geográ- fica de Lima, 1901........ NED rr RAM — yotros.—Informesobreelestado de los trabajos de latobra “El Perro! A Divizzia, Angel.—Cuadros mensuales de temperatura de lcaiuimsodisastla ooo AE bajas Dir o 240, 478—T. IV, págs. 120, 240, 364—T. V, págs. 113, 360. Documentos oficiales. —Decretos de creación y organiza- ción de la Sociedad Geográfica de Lima......oicoso. — Decreto encomendando á la Sociedad la conti- nución de la obra “El Perú” y el mapa nacional de Raimondi OA — Decretos asignando las sumas destinadas á la prosecución de la obra y mapa Raimondi y la distribución que debe dárselas.. ri e A — Ley aumentando la subvención á la Sociedad Geogrfalicade Lina Aa IA ENEE TOMO II VII Al IV ¡00 ¡ql 4)1 59 120 278 460 356 UNI UILid e satearinen no na cona asa a LLANA do ppp iodo Dorca, Augusto.—Una planta textil: La Sansevicra...... — Memoria sobre el Henequén (agave rigida)........ Duval, A. y Quartel, Pedro J. de.—Ferrocarril al Mara- Eguiguren, Victor. —Levantamiento del lecho del río de RIA esla qsAg cda Léon ade dar — Estudios demográficos de la ciudad de Piura... T. VI, p..282—I. VII, p. 21. — Estudio sobre la riqueza territorial de la pro- A oí ets rol e Eldar II — Observaciones termométricas de Piura en julio AI as tati cda Ptrs re sprarapi a fdihaso enemmesiron PEE A UE CP A O E, AR — Fundación y traslaciones de la ciudad de San ES A Ebrentelici, 2. Bl IP OTÚS. concedan araceli deste eneicddrinos Enzian, Victor.—El distrito de Comas, sus anexos y la montana! del PAQuO Vir rinro no mtenaanos caciones ea eje Espinar, Enrique F.—Observaciones meteorológicas men- Sales de quitas ota its diria deco des obe oriasyes nod TV poso: Gadea, Alberto L.—Arhol del Damajuhato....coo coco... — La Vizcacha (Lagidium peruvianam)...oommommmm.<.... García y Merino, Manuel.—Arboles textileS......o..o.n......... — Proyectiles primitivos de los peruanos.............. ES MEL Barnasco (CUbrO (CUARTA Morano cacao caiacano OESTE mr iaa aia soe sarndco ctas mena enanos SO SPP — Plantas y otros productos de la China introdu- A A AS AAA A — Los nomibres vulgares de nuestras plantas......... — La rcina del Amazonas Ó Victoria Regia............ TOMO V PAG. 09 4.58 461 212 459 68 143 235 241 260 31 207 231 132 281 420 210 2 218 359 419 294 - 390 García Rosell, Ricardo, y Moreno, Federico.—La irriga- ción de la costa del Er e bs — 'Las trrigaciones en el iPEca a OU Garland, Alejandro.—El café económicamente conside- lo IR E TA LA E one boa Gastelú, Juan.—Provincia de la Unión: apuntes geográ- ficos EMMIStÓFICOS sicario iaa UA González, E. Z.—Observaciones termométricas mensua- les dela Orar a oO 356, 471—T. X, págs. 117, 238, 337. Gros, H:=Geograñía ¡médica proa eeos aia doaoa Guevara, Alejandro.—Procedimiento gráfico para de- terminar la latitud y la meridiana deun lugar (conlustraciones) tosco cpiod aaa Guillaume, H.—Las regiones amazónicas del Perú......... Gutiérrez Sobral, José. —Importancia de la ciencia geo- Haenke, Tadeo.—Descripción y análisis de las aguas de NU Aierinn toto sustancia AESgIA SS) Pp TAPAS Hann, J.—Algunos datos sobre el clima de Líima............ Hautreux, A.—Conocimientos geográficos respecto al Atlántico, en tiempo de Cristobal Colón............ — Las corrientes delta Hilíiker, Adolfo.—Informe sobre la zona mineral de Amanea-Boto (con ua plano Hohagen, Manuel L.—Cuadros mensuales de observa- ciomes¡climatológicas de Chiclayo ea acaaas T. IV, p. 236 —T. V p. 114. — Nacimientos y defunciones registradas en Chi- clayo en el segundo semestre de 1892......ccocoo cone. — Demografía de Huánuco en 1894 y 1895....... Sada TOMO ¡00! V IV VIII TE PAG. 121 149 408 TA 327 181 346 205 418 perO 469 109 345 O — Cuadros mensuales de observaciones climatoló- AA SA A A A T, VI: p::238. Hope-Jones, H.—Observaciones termométricas mensua- les tamadas en Elpis, ría Perené ooo onsosoronocoooxonos 354, 479. — Observaciones termométricas mensuales, toma- das en San Ignacio, provincia de Cailloma...... 4.78—T. VII, págs. 238, 335, 474—T. VIII, págs. 119, 240, 358, 477—T. IX, págs. 129, 232, 359, 472—T. X, págs. 119, 240, 358, 486-T. XI, págs. 120, 235 y 412. — Observaciones termométricas mensuales, toma- das en la mina Trinidad, Cailloma..................... — - Notas sobre las observaciones tomadas en Cai- Mom aduarante treat icons Hunt, Bernard.—Informe sobre el distrito mineral de Caldo na o AN Jakson, James.—Cuadro de diversas velocidades ex- presadas en metros por Segundo.....mmonononcomm.*.m... Kalb, Courthenay de.—Exploraciones necesarias en la América del SUE ios loser ies — Los indios Sumus de Nicaragua....oconcccnnmmsrinccanoso Krahmer, O.—Observaciones termométricas tomadas en un viaje de Puerto Bermúdez al Amazonas.... La Combe, Ernesto de.—La situación del Congo............. — Informe sobre su expedición al río Azupizá (con Med mis) AO AA GE Gas dldeds — La fortaleza de Huichay y el arte de la fortifica- ción en biempo delos: Incas. cti dla — Viaje descriptivo de Ayacucho á Pelechuco........ — Enseñanza geográfica en el PerÚ......oonnccininnnnn... TOMO PÁG, VII V VI VI IX vI Tr 337 240 117 106 — 460 — Lambert Playfair, R.—El Mediterráneo física é históri- camente considera Oi ADE A So La Puente, Ienacio.--El lago Titicaca bajo su aspecto fisico” ELHISTOÓNCO A ce ota de — Estudios etnográficos de la hoya del Titicaca.... — ¡Estudios fisiológicos. .....dulnsenaioncos ordena EN Larco Herrera, Victor.—Observaciones termométricas delos años 1897 á 1901, tomadas en la hacien- da Chiquitoy, valle de Chicamara ett Le Clerc, T.—Determinación de las diferencias de tiempo. por el telégrafo en las observaciones de longi- Leotard, Jacques.—Crecimiento de la masa terrestre...... Letts, R. F.—Informe de su expedición al puerto Pal- López, Vicente Fidel y Tschudi, J. J. von.—Arqueología peruana. IR A da IA o da 288. Macedo, José M., Rodríguez, Pedro M. y Eléspuru, Juan N.—Informe sobre división de la provincia de Lampa Macpherson, Guillermo A.—Observaciones termométri- cas mensuales de Matucada..omocicncc... A A T. X, p-122. Malinowski (Ernesto) y otros.—Informe sobre el archivo Raimondi ce La abla pik, e le Manzanedo, R.—Climatología de La PazZ...coonccnnnnccnccmm... Middendorf, E. W.—Introducción al “Keshua-Sprache”. Montferrier, A. de. —Colonización del norte del Perú...... Morales, Froilán P.—Datos generales sobre la provin- cia: de Dambesiiat ad sde roo de Moreno, Federico.—Yacimientos de petróleo, carbón, azufre y marga, y vertientes de aguas minerales, yodo y bromo del departamento de Piura......... TOMO XI PAG, 418 231 A Las mias derora del Perra ddr ic — Crecimiento, decrecimiento y mortalidad de la ardid Mim e dd deta Moreno, Federico y García Rosell, Ricardo.—La irriga- ción deldarcostadelPertsrindtadinadc dad = ViLasinmgaciones enel: PerÚ. ries aniaconn iria JAR Nation, William.—Las podicipideas enlos lagos más ele- GE A A EI OO, AA AI Neumann, Ana.—La Lituania y sus leyendas... Osambela, Claudio.— Importancia de la hidrografía pe- AA Ao tarda = Elorente del Der: a. ed. tral sa rojas 193. — Ambar: datos estadísticos y topográficos.......... ==» Diccionario ¡ornental del. Perúsiidaaiiie Otto Rúuck, Ernesto.—Obras del naturalista Tadeo PS Outes, Félix F.—Necesidad de fundar una Sociedad de¡Amertcanistas a adi liis Pacheco Vargas, B.—Auchenia HuicUMa.oooococccnccnccnnccnso Pacheco Zegarra, Gabino.—Antecedentes de la So- AECA IU IO IR E ide, — Trabajos importantes de la misma... — Carta—circular sobre creación de Centros Geo- eráficosientiay República atinado Pagador, Juan. (Rómulo Cuneo Vidal).—Etimologías peri ALA na bt Palacios Mendiburu, Samuel.—La región amazónica.. Palma, Ricardo.—D. Marcos Jiménez de la Espada.. — Memoria del Vicepresidente de la Sociedad Geogrática de Lama; 1900.15. ¿04 ad TOMO V II VIT 476 40 48% — Pando, José Manuel.—Alta planicie del Bed... Patiño Samudio, Manuel. Patrón, El caucho y la shiringa, navegación fluvial, colonización, ete., del de- partamento de Loreto. (con un mapa)...... ... Pablo.—Apuntes históricos sobre la verruga AMETICADA vercion o AIN La raíz Chi en varias lenguas de América.... La flora peruana y chilena de Ruíz y Pavón. Informe sobre sus trabajos como delegado de la Sociedad ante el Congreso Científico Latino America O..actosecios soprano seee dels DUO TONE NOe SS La papa en clrPerú Pain Pentland, J. B.—De Quilca á Puno (con cortes geo- lógicos: Hustrativos)ocioiciciociionoscrónca nda cria cabinas Perla, Enrique, y Osma y Pardo, Felipe.—La Socie- Pérez, dad Geográfica de Lima en la Exposición Na- cional de FRIDA ERA A 7% Carlos A.—Expedición del puerto del río Azu- pizú hasta la confluencia de los ríos Pichis y Palcazitanadasa dt des AUTOS Pereyra, José Manuel.—Cavernas del Cuzco y Hua- Pesce, Pezet, Pezet, males A IIS Luis.—Observaciones pluviométricas anuales hechas en la Merced, Chanchamayo.....cconmo.. A TS =DS VI pAS. Federico Alfonso.—Estudio de la colonización del Perú, bajo el punto de vista práctico....... Exposición que presenta sobre los trabajos del VI Congreso Internacional Geográfico de Von dre o o IN La contra-corriente '* El Niño” en la costa norte: del Perú: amaba: OA Victor.—Observaciones termométricas mensua- les de Ohimboter. 200 RI IA A T. VI, págs. 119, 358. TOMO TIT Py PAG. 96 44.8 120 ERE 480 — 463 — TOMO Pickering, William H.—La atmósfera lunar y el últi- o AA AAA AT A HI — Resumen de los trabajos del observatorio de Harvarde"Collegeten el Perú did ; IV Polo, José Toribio.—Memoria del comisionado espe- cial para el arreglo del archivo antiguo del Ministerio de Hacienda 1891-1895................ ] T. Il, p. 467—T. IV, p. 55—T. V. p. 65. — Sinopsis de temblores y volcanes del Perá (con dos, vistas del volcán Mistl).......o.oo.icmmo... VIII 388—T. IX, p. 15. — Indios Uros del Perá y Bolivia (con un ma- pardelioaDESs agua debo eertrardon dioramas 1d X — La piedra de Chavín (con una cromolito- A A IX 262. SN Una obrar sobre tel Renca e XI Portillo, Pedro.—Exploración de la región del Apurí- mac por las montañas de Huanta y La Mar (COMERC quis ida iaa VI — Viaje de Ayacucho al ApurimaC...oonccninnnion.c.. IX Prado y Ugarteche, Javier, Habich, Eduardo, y Gar. land, Alejandro.—Documentos é informe so- bre la memoria del Vicepresidente de la So- ciedad, señor Ricardo Palma, 1900................ Xx Quiroz, Rafael.—El departamento de LoretoO............... IX Ráez, Nemesio A.—Provincia de HuancayO..ooocccconncccnos. 11 == MEL DMIAntaro sus auentesió. du tbc tadas A VII — Monografía de la provincia de Tayacaja.......... VII — Itinerario de Huancayo á Lunahuadd......o.cco...... XI Raimondi, Antonio.—Fenómeno llamado “El Pintor”.... I MINA ientosuen la costa del. Perú aii — — A dae od AE IV — 464 — De Huancayo 4 ¡Ayacucho idas OEI CEiO Dz Ayacuchoá Ica y á las minas de Choca- VENTO O a A De Lima á las montañas de Huancayo, Tarma, Pampa de Junin y Cerro de Dascor iaa De Huanta á Lima, por el camino de Huancave- lica (18661. 00 ERE ae Montañas de Huancayo y regreso á Lima, E A IE a De Lima á Yauyos y Huarochirí, (1862)...... De. Lima 4 Morocochar (LS Memoria sobre Jos ríos San Gabán y Ayapata A A o oo acgigosa Provincias de Cañete, Yauyos y Huarochirí, (1862) 0. rn A O 361. Tarma, Chanchamayo, Vitoc, Monobamba, Uchubamba Jauja (ASS) A ANA De Limaral Cetrode Pasco. Ar AE: Rápida ojeada sobre la provincia de Carabaya. Coloración roja del cielo al ponerse y levantarse Geografía fisicaridea Pr A Islas; Islotesty rocas deb ES Bahías: y -puntastidel Ber... OEuce.. oe. Lampa, Azángaro, Huancané, Putina, Orurillo, Santa Rosa, Sicuaní, Checacupe, Cuzco, (1865). Mandíbula inferior del Mastodon Andium (con dos:fotograbadoshamrenlLa it Cuzco, valle de Lares, Santa Ana y regreso por Mollepata y. Limatambo (1865). tamos Mina de cobre San Pedro de Pampa Colorada... Cuzco, Quispicanchi, Lucre, Pisac, etc. hasta Marcapata (18D). ad. Ina 361. TOMO VI VII AS Raimondi, Antonio.—Alturassobreel nivel del mar de las abras ópasos de la cordillera occidental............. De Lima á Trujillo por tierra (1859) .....mmomonisos»: Trujillo: valle de Chicama hasta San Pedro Magdalena de Cao, Guadalupe, Monsefá, Chi- clayo, Lambayeque y hacienda Pátapo (1868).. De Cajamarca á Hualgayoc, San Pablo, San Pe- dro, Talambo, Trujillo, Huanchaco, Chuquison- go, Cajabamba, Huamachuco, Cajamarquilla y DATIDAE UC ESO rooms cagar erige rias De Bambamarca á Pataz, Parcoy, Buldibuyo, Tayabamba, Huallaga y regreso por Pizana AUS ura RAR OS a AAA De Tayabamba á Carhuaz (1860)...................... Provincias de Huaylas, Huaráz, Huari y Hua» MA AIN A A A Pátapo, Pucalá, Chongoyape, Huando, Mon- tán, Chota, Hualgayoc, Cajamarma, Magdale- na, San Pablo, San Miguel, mina de Cushuro y pueblo de Nicpos (SO ande canacene marie De Niepos á Saña y regreso á Lambayeque (A A dd dal doc MESA eddie MAS MEA Camino de Lambayeque á Piura, bajando desde el origemdelr rio en: Hnarnaca o tolbiciniadcioricndós 241. Runas de EMOCIONA dc raaiacinos AgHasimaritimas del DEC ci adtcatnnaeno dan aiiiodas das Reck, Hugo.—Relación topográfica de la altiplanicie del TACA CA, A O A Reclus, Eliseo.—El lago Baikal.coooonnononicociconicnnonoconoconanoss Redacción del BoLETÍN.—Miscelánea...ooocconccnccnncnnnccnocnnicns 74) 118,157, 197,236, 279,317, .352—T... II, págs. 118, 236, 358, 478—T.III, págs. 118, 232, 462—T. IV, págs. 117, 230, 362, 464—T. V, TOMO XI XI II = MIGO TOMO PÁG. págs. 107, 351, 478—T. VII, págs. 356, 470— T. IX, págs. 352, 469—T. X, págs. (355, 482— T. XI, pág. 410. — Obras y publicaciones recibidas por la Sociedad Geogritiicade DIM IO > 200, 280,:319. — Obras obsequiadas á la Sociedad Geográfica de LAMA too A E ES Ad A 120, 160, 240. — Capitán de navío D. Leopoldo Sánchez.............. — 119 = Dr. José Casmiro Ulloa No — — El duque de Devonshire, presidente de la Real Sociedad Geográfica de Manchester......oocconoccodass AO — - M. Quatrefages de Breu, presidente de la Socie- dad Geogrática derParis arta aia, — 467 — .S.A. Mohamed Thewfik, jedive de Egipto, pro- tector de la Sociedad Geográfica del Cairo......... — 4685 — ElimgemerorD. Octauio Padre ias 11 ES — Elcapitán de navío.D. Manuel I. Espinosa y el Dr. Hipólito Sánchez Lilo IL. Ts — D. José Antonio de Lavalle y Saavedra.....ooomm»... — 364 — D. Víctor M. Siles, D. José Unánue y Dr. José M. Macedo ta ros: O A IV 362 Remy, Federico.—Cuadros mensuales de observaciones meteorológicas de Lima, tomadasen el observa- toro Uni ana eo EI IT 240 T. III, páginas 120, 364, 480.—T. IV páginas 120, 364, 480.—T. V, páginas 120, 240, 360, 480.—T. VI, página, 120. — Observaciones meteorológicas practicadas en 1896 en el paso de San Carlos, camino al Pi- chiste DNA E OR VII 342 — Observaciones meteorológicas mensuales del puerto del-Gallao. Mi. a ARTE ADOS VI 348 e 480.—T. VIH, páginas 120, 240, 360, 480.—T. IX, páginas 130, 234, 360, 480.—T. X, pág. 122. Remy, Federico.—Climatología del puerto del Callao, en A A E NA Rey y Basadre, Ricardo.—Sumersión bajo el océano y posterior levantamiento dela costa del Perú du- rante el actual período geológico (con un cro- AA ii A ROA AE O RARA CONTO CIA AS MATOS rasca irreal cid lada opóda Tomo VIII, pág. 62. — Contribución al estudio de la geología de la cos- ta del Perú (con dibujos ilustrativos)............... O a E Robledo, Luis M.—La vía fluvial del Urubamba (con un a o O a O PA — El valle de Marcapata y la hoya fluvial del Ma- UA E A A OA Rosas, Erancisco.—Memoria sobre la instalación y or- ganización de la oficina Raimondi, 1892............ Ruck, Ernesto Otto.—Obras del naturalista Tadeo ¡EN td Ma) Meal ds O E E A ACOSO Sagols, Francisco.—Los habitantes de la pampa del Sa- CLAMENtO ed ia fica asaaiións Saint=-André, Dupin de.—Un paseo al fondo del Atlántico 81. Salamanca, Bartolomé María de.—Relación de Gobier- no durante el tiempo que sirvió varios empleos ECU li cenmmesoas erase diga alas dejes mos «ae SUL, Secretaría de la Sociedad.—Personal de la Sociedad Geo- sraticaide ima, LSSI rentas 356, 470.—T. II, pág. 463.—T. IV, pág. 471.— T. VI, pág. 465. — Personal de las comisiones técnicas de la Socie- TOMO VIII IX AV II TI PÁG. 461 4.4.1 417 357 4.4. 39 4] A — Sociedades é instituciones científicas que están en relación con la Sociedad Geográfica de Lima. T. II, pág. 233.—T. IX, pág. 475. Silgado, Enrique E.—Altura sobre el nivel del mar de Santa Ana, capital de la provincia de la Con- VENCIO E AE Sivirichi, Francisco.—Una piedra histÓTiCa..ooooooncccnoncnos Soto, José Clodomiro.—Provincia de Chiclavo.......mmmm.o. Sotomayor, José Antonio.—Relación de los infieles del Ucayali, Marañón y ÁmazonaS....cccooncccuonmons.. ES Stubel y Uhle.—Las ruinas de Tiahuanaco en la región alta dao OR Toro, Agustín de.la Rosa. -Los indígenas del Perú......... Torres Vicuña, Santiago.—El distrito de Acobamba...... Fovar, Agustin —Blaro Tshudi, J. J. von, y López, Vicente Fidel.—Arqueología A A ss bo cobades 288. Uhle, Máximo.—La antigua civilización peruana.......... Uhle y Stubel.—Las ruinas de Tiahuanaco en la región alta da REE , Ulloa, José Casimiro.—D. Antonio Raimondi y su obra.. Urbina, Feliciano.—Geología de la provincia de Huanta. Valdizan, Darío.—Observaciones termométricas toma- das en el campamento “El Mirador”, provincia de Chincha, de mayo 4 julio de 1901....ccarccosmanes. Verrier, (Joctor).—Geografía jurídica: su progreso en la legislación: id al dr laa) soe El Vidal, Manuel César. —Viaje de exploración á las mon- tañas y regiones auríferas del río de San Gabán (1889) (con tum croquis) narrar OE Villar, Leonardo.—Lenguas indígenas coexistentes con Ta keshitar A A ISE eee ¿ TOMO PÁG. XI ¡001 200 208 220 an 417 228 164. 317 — 10 — — Analogías léxicas entre la keshua y las lenguas A A A A A — Analogías léxicas y gramaticales de la keshua con otras lenguas de AmériCari...omiiaoerancitónanonó — Caracteres de laslenguas americanas en general aclare ua ena DAR UCRÍAT. conerinconocaconbteyicnedaano == Terncologia. keshua: DINRKOCHA. ...oococoncanooruopasrese — Informe sobre la Gramática Quechua del Dr. Jo- O IR edo reo IO ARPA DO — Fragmentos de Gramática keshua..........o..on.......s 324. Villareal, Federico.—Coordenadas geográficas del depar- bamento deL ambar voce dans agseriois caos — Límites entre el departamento de Lima y la pro- vincia constitucional del Callao (con un croquis) — Posición astronómica del Observatorio meteo- toloerco: Unir na dos da suianoses — Los cometas en tiempo de Huayna-Capac......... Si Posición del faro de RAlOMInOS usais becauncinnno Viñas, Manuel A.—Irrigación del valle del Chira (con 8 resaca: AA Viñas, Manuel A., y Perla, Enrique.—Informe sobre el trabajo del coronel La Combe, sobre su expedi- COn alo AZ ON nido iboccaidóss Vogué, Eugenio M. de.—Las Indias negrAS...oconcccnon... 213, 263, 303. Wertheman, Arturo.—Ruinas de la fortaleza de Cuelap (conti plano y vistas dando eloo da tonaa idas concen Zúñiga, Braulio.—La Mar: montañas del distrito de DAMON. E UN o se es TOMO VI II III TU VI 105 329 4.4.4. 314 175 183 191 241 471 101 268 417 343 436 188 147 44.0 — 0 ANÓNIMOS TOMO PÁG.. Templo del Sol en Vilcas-Huamán (por M.C.A.uninnn.... I 450 El clima de Matucana (pork oe EOI TI Su El clima de la ciudad de México (por J.. P. H.)h.oveciioonnm. IV 209 Lima al, Cetro “de Paseos ecosport Ea — 3819 La más alta estación meteorológica del mundo............. — 452 Moho: ligeros apuntes deseriptivos (por A. Bonn... VIT 213 Idiomas admitidos en el sexto Congreso geográfico in- ternacional é injusticia con que se proscribe el es- pañol (por ReDeS VIII 450 Observaciones hechas por la comisión exploradora en- viada porla prefectura de Ancachs, desde Huaraz hasta: Iquitos. ic AER — 476 Excursión por el sur del Ber ae ea IX .328 Los salvajes de San Gabán....... reee Sao IN XI 353 Imprenta y Librería de San Pedro.—26.693 Academia Nacional de Medicina.-Observatorio Meteorológico “Unánue” Latitud $. 12-3'-44”-5. Longitud W. París 79 -210-5”-2, Altura sobre el mar 158 m. 50. Observaciones meteorológicas correspondientes al mes de Setiembre de 1897. LIMA (EDICION AUTORIZADA) PERU EVAPORACION [Nebalo - ACTINOMETRO [ox 24 8. mm sisa Viento Presión Darométrica Temperatura Fuerza Elástica umedad relativa El E mA = del vapor E Bi ==> 2135 | sons 05 LA A0C Á LA SOMBRA JÁ La INTEMPERIE DEL SUELO Del agua] y = Estado venoaman [S| <= Ju 01 dr NOTAS E del Cielo | gros = 3 pera do! —|5]2= Máx. Min Media | Max. Món. Mola | máx. mam. | Maa Ja o 40 40.60! Adm j6. poo f Max [Min Pac Min. Med a. A bn | sado 20,6 16.5] 9s 10.311,55] 26.1) Ls LO 10 | 0.5 Po to] Cubierto 0.2100] Días 4 16,9) 97 10,6/11.35) 1.1 | tos] 14116 frolto] Il 04] 0.0 “oh 100) Os 10.7 40] 1.1 10! 10] ld. o6Jo00 “y 17.8] 97 ! 10.7 | 07 10[10 ld 1,38 0.0] Creciente 18.3) 100 10.0 0.6 Lo 10] Tal vs o0 AL Is 3) us 10.7 12 fot Ll. osoo “9 17.5] 05 | 82 | 10 [0.5 [Lo[10] ld. 2,2 0.0 y 165100 | st | 10,6 oo loto Ta oslool “4 18.5)100 | s2 | 10 1.3 fio! to] Td. 030.0 eS 10 10,0 90 170 |s 10, | 15 9 Lol Td. 0.6 0.0 | Plenilanio 15.4) 09 | 853 lo 0.9 Poo] Td. 06 Poo] Días 1 | mal o0 | 79 10, Lis Holiol ía vs loo] "2 | O MET 10,1 1.6 JLo! y] 1d vo1loo a. 3 | Iso] os | 11 Pace piola] Ta 01/00] “eL 15.5] 99 11,2 1,7 Jroltoj Ta 0100] “5 10.9 97 10.7 1.7 PO! 10] 0] 0.2.3.0 “£ 18 17.5] 100 11 Lo prolto] 1d 0400 “ 7 19.1 10.6 2.1 pto Variable 20.9) 15,1 10,5 10,1 Lo polo] ra, 20.0 1 w |rolro] Cubierto 21 20, 10.6] | l10, Pis Prolto] Ta o2loo| “4 | ae 19 10, Loss Johto] 14 os loo «5 0 10. 0.9 Jrolto] 1d ooloo] 10 1,2 PLO!1O, 14 vafoo 7 ll 12 Prol 1 ob poo] soritunto 11 Ls JLo1o 1d orp4o] Días 1 Í Ia 1.2 Piotr Li. oo loo] “2 11 2,04 910) Td o2|o0 , 1060 20.4) 20.6 12 | 1 23 ol Variable viloo| “as 16.301 20,61 20.7 12 11 1,4 lo 10] Cubierto o2fo0 j | | | | AY Dr M KR Ar Las máximas y minimas de cada coluama están maracdas con números cursivos Br E E Azuayo, Director Jote Observador Academia Nacional de Medicina.-Observatorio Meteorológico “Unánue” Latitud S. 12-3-44”-35. Longitud W. París 79 -20-5”-=, Altura sobre el mar 158 m. 50. Observaciones meteorológicas correspondientes al mes de Noviembre de 1897. LIMA (EDICION AUTORIZADA) PORACION [Nebalo: PERU Presión Barométric: mperatura : mo de actinomereo | ¿PYA ! lo S A Presión Barométrica Temperatura llumedad relativa Fuera Blástica EN 24 E. mn) sidad Viento 5, h E E duel vapor Estado E as | Moras pases DE LN | A0C Á LA SOMBRA —|Á LA INTEMPERIE : E a pe | veLociDAD s3 Ju MO NOTAS del Ciclo | ES | — - _— LT Ti gs | Máx. Min. Medinf Max. | Min. Media | Máx lan. Media Min Max. | Min. | Med [econ ? | | 2,740.2740, 5.9) Si 0.2105) Días 7 01749.3/749,.91 S 25 10) 041 110:5 | crectenta TATITAS.7 5 12) s| oo lol Dias | Y TAT.O 745.2 2,1) 11-9112.00) 40 ps! oops “oy | GTA TSTAS.O 1 45] 2120]8 vofzo “3 GTA T.5 TAS, )) 12:1/18,05 2,9 | 1.0 [20] ooo] «y DATA TAS, + 2810.7|s 00 ao 5op ATA TAT Gb 8] 2.7 | 0.8 úl 0055 “og | 1740 T7TAT H) 2,7 | 1.0 [4 E 0.0 10.0 $ prenitanio | TOTAD.SITAT-TO % 25 |20|5| Claro v.0 | 70) Días 1 ! | | TS TAGANTAT 7 26 | 155 s] Variablo o0frol «o TATS TABO/TSO, 5 2,58 | 15] 71 4) Cubierto 0030 “og 474 0 258/20] 6/5) Variable volso] «4 ' 7.074 ) 3.0129] 0] 4 0060 “5 | 074 2 201814 0020 “og | 2740, Y 36125) 45 0.0 95 | engunte Ss 3 43 v.o oo | bis 1 3 s| 4) Cubierto 0,0 “9 10 8 ld. 0.0 “3 ol S| 5] Id. 00 CO S 1d oolool «5 ú Variable ooo “og s| 4] Cubierto 0.0 “oq 4 5] Variable 00 orilunío si Id. 0.0 Días 1 S| 5) Cubierto 0.0 “oy | 614 Viriable 0.0 .. | 15 1d 0.0 4 3 870] Cubierto |L21 105 al 0.0 “o g. | 2-081 15010] 0.0 “oy Í 1] L == => = =— == "B*—Dr, MR. Artola, Las móximas y mínimas de cada columna están maracdas con números cursivos, Br B Az Director Jefe Observador e Academia Nacional de Medicina.-Observatorio Meteorológico “Unánue” Latitud S. 12-3'-44”-5. Longitud W. París 79 -21-5”-2, Altura sobre el mar 158 m. 50. Observaciones meteorológicas correspondientes al mes de Diciembre de 1897. LIMA (EDICION AUTORIZADA) PERU Presión Barométrica «al Fuerza Blástic a IE Viento E lí Ilumedad relativa Te E E Le E A 00 EE = el vapor | 3 |— stado | <| 33 | tons [ra ll A0%C Á LA SOMBRA Del agua EE del a vsiocinan |El ES Jae so [Cova NOTAS | ro _— 5 9 ra TE | : 7 Ñ > = Modla:m| En 24 3 Máx. Min. | Media | Max. | Min. | Media K0.60(4.0.:50/41 mJ6. pam. JMax.| Min. Max. | Mín. | Mod. EE (AA Í | | 24 12.5/13.60 4.3 Cubierto | S.SW Creciente Juluvla gruesa 4 8 p.m | 2 24 11.511,05] « 3.7 11 S.sW Días 1 3 Jras pa 11.9/13.15 4.5 Id, SSW 3 4 [750.0 747. 24 45 1d S.SW ES: los [rasa 24 49 1d. E loo [ras.s7 ) 6.0 Variable US 7 54. 4.1 ¡| Cubierto ua los ; 41 1d. Penilunio o 300 4.1 5.01 4.0 Id. Días 1 10 56.0/10.1 | 22,9) 4.0 Id. E paa fra 23.01 3.7 | 42. 3 6] Claro pda 12 045 21.1 4s | 40] 33] Td. Supra: 1113 [rez 15.0] 3.0 | 2.4 | 0] 9] Cubierto 5 Pda [747 16.0) 2.7 | 2.3 | 710] 10. 5 lio | 15 7 10.81 27 | 21 7 1 “7 ¡Llnyla gruesa de 5.50 47 p. m, 16 [rar 18.8) 4.1 | 4.0] 5) 6] Variable Monguante 17 [rar 160/33 | 3.4 [5 8 Id Días 1 His Jraz 24.6 44 | 4.7 | 410 Td Ea A) 7 149 40 13.5] 9 4] Cubierto NS: 20 [747.l 15,4] 25 La. Ep 2.1 1d ES 4 Id 26. 4 Clavo Jovilunio 3 Variable Días 1 3 Cubierto DE 5 Variable a L Il. 224 [rembloy de tierra 4 las 3,30 a.m A Ii, SB 0/746,45] 4. 1d. “oo 3/746.30| y S 8, Cubierto “47 | 31 |747.0,746.1/746.55] 8.8 £ .8| 18,6) 25 2] 26.6] 26.4| 25.3] 25.1 16.6! 4 5 ta. Creciente ll | | VB-Dr, MR. Artola, Las máximas y mínimas de cada columna están marcadas con números cursivos. BrEFEBA Director Jefe Obser: Academia Nacional de Medicina.- Observatorio Meteorológico Latitud S. 12-3'-44”-5. Longitud VW. París 79 -21-5”-2z, Altura sobre el mar 158 m. 50. Observaciones meteorológicas correspondientes al mes de Enero de 1898. LIMA Presión Barométrica DIA al E (s AO Á LA SOMBRA Máx. Min. Medinf Max. Min. Media (EDICION AUTORIZADA) Temperatura Fuerza Blástica del vapor umedad relativa ¡Del agua] Radiación Solar 67/57/7146 0746,01746, M Director KR Artola, 15 115.30 145 A TO) 12:4:13.70] 11.0/13,%0] 13,6114. 10] 3| 10.6 ñ 12.1 11. 12,8 12,013.70] Las máximas y mínimas de cada colunma están marcadas con ACTINOMETRO, pp VATORACION mm MNedalo: sidad Estado del Ciclo Claro Cubierto Olaro 1d. Variable Variable Claro Variable Cubierto 1d 1 1d Variable 1d Cubierto Variable Cubierto Clavo Cubierto 1d Clavo Variable Cubierto Olaro Variable Cubierto 1d 1d ld números cursivos. Viento Dirección do Dinante VELOCIDAD Metla:nl En pOr SQd0'h. Kms 3.12 1,68 Moras de sol “Unánue” PERU Par E LN) NOTAS | [Uluvia gruesa 4 6 pm Arco 15 Plenilunio Días 1 + 5 [Curia gruesa 44,0 p.m “oq | Menguante Dias 1 [Lluvia gruesa y Arco Iris 4 las; 5).m 4 e ll MH Jovilunlo | Días 1 Academia Nacional de Medicina.-Observatorio Meteorológico “Unánue” Latitud S. 12-3'-44”-5. Longitud W. París 79"-20-5”-2, Altura sobre el mar 158 m. 50. Observaciones meteorológicas correspondientes al mes de Febrero de 1898. (EDICION AUTORIZADA) Máx. Min 07403 5 TAGOTATAT | 17 TAG A(TAT.2 DARITAS DOT RATAS 0745,4 747 ' 7.3 745.4/746.: 8.0 T740.0/7 TA 6.517 TS T40.0)746 2 T40.0/740.0 3 TAG. OTAGA | 746.7 TIA O|7AG.6 TADA TAO. 747.6. 746.5/740.5 Media LIMA Min, Medin | Máx, MR Artola, Director Á LA INTEMPERIE] Temperatura Min. .l lumedad Po Fuerza Elást del vapor DEL SUELO Badtación Solar, Alim EVAPORACIÓN ACtINOMETRO, [pp Ya pon 30] 40) 25) 10] 25 25) ¿013.5 3.814 -3/14.00 12.0/13.85] 135/14 Las máximas y mínimas de cada columna es! 'Nebulo- mn] sidad Estado del Cielo. Cubierto 1d Clavo Cubierto 1d 1d Id. + Cubierto 1d ld Claro Cubierto Claro Id 1d 1) Cubierto Id Claro 1d ld. Cubierto Td. Viento | VELOCIDAD Dirección do-[ = Me ata 0] 50 24 POr sgd0/h. Kms, S.SW S.SW (zono de 0421 Llnvia £n milimetros PERU Horas [FASES DE LA! de sol LONA. En 24 horas, Plenilunio Día Neuguanto 18 1 19 3 (y “o Novilnnio Vreciente Días 1 EF. B. Aguavo, Jefe Observador. Academia Nacional de Medicina.-Observatorio Meteorológico “Unánue” Latitud S. 12-3'-44”-5. Longitud W. París 79 -210-5”-2=, Altura sobre el mar 158 m. 50. Observaciones meteorológicas correspondientes al mes de Marzo de 1898. LIMA (E DICIÓN AUTORIZADA) Presión Varométrica E AU l a Subo TODA [ron Viento mi - e del vapor | 3 Estado E É A0?C 3 del Cielo || VELOCIDAD E MH A E = —13 Dirección do-| = 5 | | 1 = minante Múx.| Mín. Min. Media | Máx. | A Mín Med. [Max Min. Med Media: m| En 24 Í ¡por 5gd0/h. Kms. Cubierto 45 | Variable 5.5 5.6) 14.415,00) : | 4] Claro 8.0 | 14. 1/14. 00] 331 6] 1d, 60 14.414 31] [5] Td 0.5 10.4115,8 poe Id, ¿ 14.%| 3.3 | 5| 0] Cubierto 15.0/15,6 Lao] ol10| Variable 14.0/14,65] 2,2 |/O(10| Cubierto 13,5/1405] Claro 6.5 Variable 45 Cubierto B.0 1d 3.0 1d, AN) Claro 7.0 ld 8,0 Id, 7.0 Cubierto 2.5 Clajo 6.0 Id 80 ld 0.5 Variable 4.5 Claro 7.0 Cubierto > Variablo Cubierto Claro 1d. Id, 1d 22.55) 1) 15512 | K, Artola, tor Las máximas y mínimas de cada colunma están marcadas con números cursivos Menguanti Di Novilanio Días 1 «6 y 6 Creciente Dias 1 IN qa pus y Arco Iris 4 los 61 ) Llave ries y Arco In 0 las] 61300, p.m Ml Academia Nacional de Medicina.-Observatorio Meteorológico “Unánue” Latitud S. 12-3'-44”-5. Longitud W. Paris 79 -20-5”-=, Altura sobre el mar 158 m. 50. Observaciones meteorológicas correspondientes al mes de Abril de 1898. LIMA (EDICION AUTORIZADA) PERU | resi Baromttical Temperatura y | , , P acmonono, [gracia jm] Via e o] MA El | 3 Poe Ilumedad relativay Fuerza Plástica Y = o pen DIA = E a iZ del vapor A A Bsti ——¡ - Horas FASES DE LA] Ml | A0%C á Lasomnra ha ive [Dal agua - SJElS AO | VELOCIDAD de so1] CUNA. NOTAS | | _ - —i 3 2E lo * Jpirección da+|-———— Máx Min | Medla [Mux. | Min. Media [aax. | Min. | media [a o-40/4.0.60 0 0: Solá 1 m6. po [Max [Món [alot P Max. [Mino Mea. | E “E AN ET 1 POT SgUO/h, Kms. Mi —_—. al O o A 21.00| 20.3] 15.4| 21.85] 30,0| 2 Claro Días 3 1d. “4 Id. «5 3 1d do 4 Td. “or 2 1d. Plenilunio 4 Td. Días 1 5 1d. E! 4 Id. o N) 2 1d. 2 2 Id. O] 3 1d. “g 3 1d. a 2 1d. Menguante | O7.1]LO. . 1d. Días 1 | 60.0 10.6 | 2 : ¡ 1d O | 1d A E 1d. 1 1d. “o 5 1d. Yovilunio | | Variable Días 1 Claro Ae: Cubierto Cea Claro lo 5 a n y Claro 130/12 Creclento | 1d. 150] Dias 1 ¡| 1d. de de Mad Artola, Las má» sadas con números cursivos, .B. Aguayo, sor Jefe Observador Academia Nacional de Medicina.-Observatorio Meteorológico “Unánue” Latitud S. 12-3'-44”-5. Longitud VW. París 79 -21-5”-2, Altura sobre el mar 158 m. 50. Observaciones meteorológicas correspondientes al mes de Mayo de 1898. LIMA (EDICION AUTORIZADA) PERU ACTINOMETRO tros MM] sidad Viento EVAPORACIÓN [Nebalo EN 24H. Presión Parométrica Temperatura Fuerza Elástica DM — — del vapor E SE Horas ÍrastS 0 Á LA SOMBRA JÁ LA INTEMPERIE, , 3 del PE VELOCIDAD FE de sol IA e NOTAS Al | 3 BERT ES á ñ a Medla:m| En 3 Máx. Max | Min. Medina | Máx, | Min. | Meilía paran E | | —|-— - - ll 740.5 12.3) 115/12 Cubierto | W.SW 2 13.0) Días 3 | TADO 12.0) 11.41 Claro W.SW vo pos “oy | 12.4/ 11.211 ld w vo 75 “os 12.4) 11.5/1 1d W.SWw vola «os 12.71 12.111: Cubierto | W SW 0000 wr 12.7 10.91 Claro y 0.0) 6.0 | prenitunio | 13.5/ 11.2/1 Il 00] 45] Días 1 | 12,11 11.0/1 1d oo 7o CN 15.01 11.413 Cubierto oo 50 , | 14.9| 12.71 Id 1 0.0 4 HO Variable 1 207.) l 13.5 Clavo 0.0 “os ' 13.6 Variable 0.0 Menzuante | 14.6 Cubierto 0.0 Días 1 | 14.5 0.0 “9 119 ooool «3 il 17 950 volso|] «4 18 (oi oolsol| «5 volsol «6 0.0 6.5 | Novilanio 005.0] Días 1 50 vo 30 y 2 1 [10/10 vopoo| «3 | 145,8/740. 10) Y 2.5 Jlol 2 1 6.0 .. 4 S/745,9/740.05] y 215) a] | 0.0 J10.0 “vo TAS 2/748.50] 2 13,0| Y s|s|7 0005 a A 14.01 16.40 2 2 [10/10 1 Creciente 14,81 16 Y 510110 1 Días 1 M6 : 25 10010] 00 de 15.8) 1 26.15) 1 0 3 1 ¡ 5 y 3.3 | 11 00 42 Frembio detras 115 9.0) | 1] VoOB-—Dr MR, Artola, Las móximas y mínimas de cada columna están marcadas con números cursivos Br LS 10 ARUAYO; Jofa Observador. Director Academia Nacional de Medicina. Observatorio Meteorológico “Unanue” Latitud S. 12-3'-4”-5. Longitud W. París 79 -2'-5”-2, Altura sobre el mar 158 m. 50. Presión Barométrica DIA ” Máx. Min. Media 740. 1/746. 740 2/74 T 27 7.S/749.2 11760, 50. 2ITAT 6) 750,4 /TAS.SITADO! ab Observaciones meteorológicas correspondientes al mes de Junio de Dr MR Director Arto Temperatura DEL SUELO A 1] Mella [1.0-40/4.0.60] | 10 solá1 mojó. p.m. Max. Min (EDICION AUTORIZADA) llumedad relativa] Med Fuerza Elástica vapor Max [Min Med 10.511,70] 10.110,45 8.61 9.35) 10.9/11,05] 11,5/12.40] 11.5/13. 100/11 11. 11,5 1 ACTINOMETEO Jp y ¡NAPORACIO Y ON DO REO O ON, (Nebalo MMp sidad 10'10] Estado del Cielo Claro 11 1 Cubierto 1d Variable Culnerto 1 Variable 1) 10) Claro 1d Cubierto Claro Onbierto 10) 10) Claro Cubierto 10) Id. Id. 10) Variable Td Cubierto 1d Id. Id. Las máximas y mínimas de cada columna están marcadas con números Cursivos, Dirección do-| Dinante 1898. Viento | VELOCIDAD Ixeata:mÍ En 24 ¡pOr so |n, Xos. pos | Dias 1 Gu “oy vol «3 US e 4 solos £5 0 4.5 | Mengunnte 6.0] las 1 1 5.5 9 40] “3 ; LA RD! 2.0: xovilunio y] Dias 1 low] «» alool «3 olool «4 aloo «os SN sida PERU oras, FASES DE LA oLf LONA Dias 5 Creciente Días 1 Jefe Observador, NOTAS Academia Nacional de Medicina.-Observatorio Meteorológico “Unánue” Latitud S. 12-3'-44”-5. Longitud W. París 79 -20-5”-z, Altura sobre el mar 158 m. 50. DA A0C G yIT T 31740 S 01750, T.BITAS Presión Barométrica Max. Min. Mediaf Max. ' Min. Media OTIS Observaciones meteorológicas correspondientes al mes de Julio de 1898. LIMA Temperatura Á LA SOMBRA JÁLA INTEMPERIE] DEL SUELO Máx Min. 10,00 16.00] KR. Artola, Director 00.400.604 1 m (EDICION AUTORIZADA) ACTINOMETRO a 'Nebulo PERU Las máximas y mínimas de cada columna están marcadas con números cursivos. a PA 2 ento g Ml llumedad Mel a | 3 ed lets Al E 15s E s del va = a Estado === 5158 [| Horas, JFASES DE LA = ale 5 del Ciclo. | yeocioao 15] ES fue 501] Loxa NOTAS A 8183135) a E [ntin. atea. tax [alinea alle El AS | a] | | | 2.0 | 7 Cubierto 2704 0,3 | 0.0) Djas 5 | P Clavo solo 2 [sol tl 1d TopLo] 0.0 [5.5 | pienitunio tl Variable 17o¡16) 02 [4.5 | Días 1 Ñ Cubierto 15115 0.3 | 0.0 “9 li ld. 220/14) 1.0 (0.0 “3 Y 1d 190/13) 0.5 | 0.0 y Ml Id. malos loo «5 Mi 3. 1d Mozloo0) «$ 1 1 Td. soltó] 0.1 | 0.0 107 ¡| 1 ld SW | solo] 0,3 | -0.0 | Menguante ' l Id. S 120119] 0.5 | 0.0 | Lías 1 | 4 1d S 50M] 2 foo] “2 | 1 1d. S.SW olor |oo] “3 | l, 1d. S.Sw 130110) 0.1 0.0 Lo 1 ld. S.SW 2015 0.06 | 0.0 LS 2 ld. w Toli3] o.s | 0.0 A | 2 Id. Ss | 160144 2.2 1.0 | Novilaulo Ml 3 1d S.aW rol] 1.2 | 0.5 | Días 1 Il 2 1d S mala os] 2 | 2 Ia 1.79 0.0 NO 3.2 1d 1.44 0) £ + 1d. 1.44 2.0 5 1 1d LO4 0 e O 2. 1d 0.09 0.0 | Creciente 1 1d | 1.27 0.0/|Dlas 2 | d. dl 2 HH 1 pu | na ! 1, Ll | EE. | 25 1d | in " L Td | 6 | | Br. FB Aguayo, Jefe Observador. Academia Nacional de Medicina.-Observatorio Meteorológico “Unánue” Latitud S. 12-3-44”-5. Longitud W. Paris 79' -20-5”=2, Altura sobre el mar 158 m. 50. Observaciones meteorológicas correspondientes al mes de Setiembre de 1898. LIMA (EDICION AUTORIZADA) PERU EVAPORACION [Nebalo- Presión Barométrica Temperatura ACTINOMETRO Vio E Ñ Ñ ñ ñ on RIAS ¡ento + | E DIA lumedad relativa A ae E 35: = = el ya S sta AAA SP 358 | Horas [FASES DE LA A0C Á LA SOMBRA JÁ LA INTEMPERIE s q VELOCIDAD |S| EE de Sol] LUNA, NOTAS = —i| 3 [Pirección do———— [| S= | | 2 inante | = Max. Min. | Medín | Mox. | Min. | Medin | Máx. | Min. Min. | Mei o CREO 3 == Al: a = ===: === 2/4 = IE =——|==|= = E 5 20:0/ 12.1 | 10.7/11.3: Cubierto 0.0 20.5) ] 10.0/11.10 Td, 1.5 109/11, 85] Varinble 45 LLo|LL s 09. 2 1d. 3,0 11.512,10] E ¿ Cubierto 0.0 10.0/11.95 7 ld. 0,0 111/12 1d. 0.5 10.5/19.2: Id. 0.0 LL OJUL Td. 50 0.0 ea 5 Id. 120/16] 0.6 | 0,0 | 10.9 19 Varlable 130/14) 0.6 | 3.0] « y, IL1T1S Opbierto 110] 0.3 | 0.0 «5 | LLO(LL7 1d. mol o.r foo] «q 10.9/12.35 ld. . 190 rt [00] «7 | 10.5 |11 Variablo | S. 2.54| 220] 218.0) orion 100/11 1d. S. | 168) asu] 7 Js | amo 10.5/11.2 Cubierto | S.SW | 1.56] 135) Y 0.0 | 0.0 “9 10.412L 1d. w 2.08| 150/11] 0.3] 2.0 «3 10:5|11,7 Td. S. 2.08| 180 1136 | «, 10.9/11.7 1d. S. 422) 366111 0.0 | 2.5 «5 11.212 Td. S. 205/13) 0.2] 1.5 “og ma 1d. HojtoJ 0.6 | 0,0 “07 IL I[LLs 1d. S. 150/to| 0.2 | 0.0 " LIL 1d W. m5hal 2 oo | Diosa 9|LL.s 1d. sw 115] 1,0 ..9 1d. $. 0,0 “3 Id. S- 0,0 “4 ld. S. 00] «5 1d. :S. 0,0 | Plenilunio Td. S.SE 2.0 | Días 1 Br. F. B. Aguayo, Jote Observador. Las máximas y mínimas de cada colunma están marcadas con números cursivos. Director Academia Nacional de Medicina.-Observatorio Meteorológico “Unánue” LIMA Presión Daronétrica] A 0C Max. | Min |M Max Á LA SOMBRA Observaciones meteorológicas correspondientes al mes de Min. Media | Máx Á LA INTEMPERIE (EDICION AUTORIZADA) a ACTINOMETRO. Fuerza Elástica del vapor | Mox. | Min. | Med. Radiación Solar. T | H.108.m 9.0748. s|T4s 35] SITAT 740.8 747. TAD.0/TAT 760.0.746. 748.4 740 150,0, 740, 0745.00] T.A(TÁN.55] 8.71750.00) 0/748.2/740.60] 2.2750. 763.0/750, 751,0/747 0.5760. 75 152,0/749.2/750.60) 751 1/745.1/749.60 T50,0/TAT.A TAS, TO] 16, AECA AUREA RUEDO ERE VR—Dr. M KR. Artola, Director Las máximas y mínimas de cada columna están marcadas con núm: 'APORACION (Nebnlo 24 E. mn] sidad Estado del Cielo. Cubierto 1) ld Id Variable Cnbierto Variable Epi Varinble Cubierto Cubierto. Latitud S. 12-3'-44”-5. Longitud W. París 79 -21-5”==, Altura sobre el mar 158 m. 50. Agosto de 1898. Dirección do Ibane ¡é6rOS CULSIVOS, Viento | VELOCIDAD | — Media: ml En 24 [por sgdo/h, Kms, 1.50| 130 PERU Horas JFASI A Po TN E NOTAS 0.5 | Plenilunio 1.5 | Días 1 0.0 | 0.0 18 0.0 0 0.0 SN 0.0 e pl) 0.0 SA 0.0 | Menguanto 0.0 | Lías 1 0.0 LA] 0.0 “3 0.0 “y 0.0 vi 1] 0.0 “o 0.0 LA 0,0] xovilunio 0.0 | Días 1 0,0 Su | 0.5 AS | EL. y 45 ii 0.0 | Creciente [Pemblor de Tierra 4 las 11 0.0 | Días 1 h. 20m. p.m | 50 “9 | 0.0 SA 1.0 41% ¿PRECIOS . e 3 4 y no de Loreto 4 Amazonas C. lin sto de Pira di E RD EI pe y IA A A CA AA y 10 región de Yavari y Tabatingac. u IO A AS AAA DA AIN e o A A A > 13, 14 y 15—Que comprenden Amazonas y el curso del Yuruá C..M...... A AT TS IR AS TA - 15. 4.—Curso del Purás y confluencia del Ituyy 15 m.—Curso Udl Maderas. bonito liacialé as $ 16—Parte de La Libertad, Ancachs y Huánuco...... A dd Huánuco... STA e o: £ 18 "y 19—CutSo del Purús Coca ocaiccr rancio 19 4 —Curso del Pe y del Madera y confuencia del ALGORTA SSL ÚTELMO. .. 0... 0000000 dondacor caro ica 19 B.--Curso del Madera y: confuiencia con cl]: y? mary.. :20 y 21 Departamento de Lima, Junín. y parte. de E CA RS E a bs «0. 22 La Convención:.........> AA O E. Y » -23—Parte delcurso del Amarumavu ó Madre de Dios y confluencia del Madidi con el Beni.............. As Confluengia del Madre de Dios y el Beni.. —Provincias de Cañete y Chincha 25—Ica y parte de Ayacucho... Pe A Ms AA IN AR 27Rios Tamhopáta, Heat, Macdidi, Tegueje y. Beni y las partes himitrales. con Bolivia de las proviucias de Sandia y Huancané 2=—Resto de Ica y parte de Arequipa. 20—Resto de Arequipa y parte de Moquegua........ A 30=Lago Titicaca y las partes limítrofes con 31 + Bolivia de las provincias de Huancané y Chu- e E A CAROL 17% 20, TR 0 A A A o e AN MER PA de ; 3 32 Resto del departamento E A IG e 3 ! 4 A " e Ó 13 2 ar v .> - , - s se VAR Es o PA ¿ARE ; A VA AN 1 N y et ntra de venta: RÍA Librería Galland, calle de Palacio” Gil, calle del Banco del Herrador; en la de Colville y 0%, de. Plateros de Sau Pedro; en la de Primitivo Sammartiz le pl ed N996; y enla de J. Newtoi, calle de Espuderos, OA 1.00 2.00 2.00 1,00 200 LA 3:00 1,00 1:00 2,50 2.00 1.00 1.00 1.00 2.50 3:00 Vd 1.00 1.00. 2.50 2.50 1.50 1.00 2.50 2.00 -2.00 1.00 los. ¿que tomen colecciones completas Se les hará una rebája A) me 10) , ASÍ como á los que compren más de 50 «jemplares Y . + tenidas en este : Eoletín. po o? Iista publicación sale 4 lux cada frirgostro, con 130 pai S Sy En a PRECIO DE LA a sesomaón de Año adélaniado..0. $: soles Semestre Tao. Japó 4. 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