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Lema: Scientia, Patria, Fides
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AVISOS
- Las personas que desearen pertenecer á la SociEDAD ARAGONESA DE CIENCIAS NATURALES deberán ser presentados por uno Ó dos socios de la misma y admitidos en sesión or-
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dinaria ó extraordinaria. Para este efecto podrán. dirigirse á
“D. Ricardo J. Górriz, Coso 38, Zaragoza, D. José. María
Dusmet, Plaza de Santa Cruz, 7, Madrid y D. Carlos E Segorbe (Castellón). | Ba
Los socios recibirán el título y las publicaciones de la Sociedad y tendrán derecho á consnltar las obras de la Bi- blioteca y el museo de la: Mismas o nt A
La cuota de los socios es de 10 pesetas para el primer año ó sea el de ingreso y de 7 los demás. Los socios extran-
jeros satisfarán 1o y 7 francos respectiva mente. Los que no sean socios podrán suscribirse al Borerín por 8 pesetas anuales. ol | Tanto la cuota de los socios como la suscripción, se han de entregar al Tesorero de la'Sociedad, D.. Carlos | de
_Odriozoa, Coso, 87, Zaragoza, 6 á D. Valero Gasca, Plaza
de La Seo, núm. 2, Zaragoza. — a o EE fe
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BOLETÍN
SOCIEDAD ARAGONESA
DE
Ciencias Naturales
Lema: Scientra, Patria, Fides
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ZARAGOZA
LIBRERÍA EDITORIAL DE CECILIO GASCA Plaza de La Seo, núm. 2
Tomo II Enero de 19083 Núm. 1
BOLETÍN
Sociedad Aragonesa de Ciencias Naturales
SECCIÓN OFICIAL SESIÓN DEL 14 DE ENERO DE 1903
Presidencia de D. Ricardo J. Górriz a Dió comienzo la sesión á las quince y media con asisten-
cia de los Sres. Dosset, Delgado, Gaspar, Górriz, Navás, Odriozola y Silván, y luego de leída y aprobada el acta de la anterior, el Sr. Górriz (Presidente) da las gracias en nom- bre de los reelegidos para la Junta directiva, ofreciéndose á los individuos de la Sociedad. Excusan su asistencia por ocupaciones ineludibles los Sres. Rius, Sáinz y Laguna. Correspondencia. —El Secretario da cuenta de un oficio de de la Real Academia de Medicina, en que se comunican á la Sociedad los nombres de los socios que constituyen la nueva Junta directiva. Los reunidos se enteran con agrado y ma-
- nifiestan sus buenos deseos para con tan ilustre Sociedad.
El Sr. Vicepresidente de la Comisión de Monumentos históricos y artísticos de Valladolid, solicita en atento besa la mano un ejemplar del núm. 8 del BoLeTÍN, en el que apa- reció el excelente trabajo del P. Furgús; fué concedido.
El M. 1. Sr. D. Bernardo Zapater, dignísimo Presidente de la SocieDAD, da las gracias á la misma por su elección en muy atenta carta, haciendo consideraciones que prueban la grande modestia que une á su mucho valer.
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El Dr. Almera agradece en muy atenta carta el nombra- miento de Socio honorario, «que aprecia mucho y para corres- ponder al cual hará cuanto pueda», según frase suya.
El Sr. Pardo propone que se imprima el Reglamento y así se acuerda. También se acuerda el cambio que solicita la R, Accademia de Scienze, Lettere e Arti, de Acireale,
Socios admitidos.—Lo fueron como numerarios, D. José Rojas, Marqués del Bosch de Ares y conde de Casa Rojas, de Alicante; y M. Auguste Nicolás, de Valognes (Manche), propuestos por el R. P. Navás.
Comunicaciones. —D. Carlos Pau envía una titulada Mis campañas botánicas que se publicará en el BoLETÍN.
Con el mismo objeto presenta el Sr. Delgado un caso te- ratológico del fruto, y el Sr. Azara la Crómca cientifica.
El Sr. La Fuente envía también un estudio acerca del Dor- cadion Navast, realizado en varios ejemplares del insecto que le fueron remitidos por el P. Navás. Este señor presenta una nota bibliográfica sobre el Catálogo de naturalistas, de EFriedlánder.
El Sr. Gaspar presenta un ejemplar de Acvida nasuta Lin., solo encontrada hasta ahora en las regiones oriental y me- ridional de la Península; cuyo ejemplar fué hallado por él en Septiembre último pasado, á orillas del Ebro en una ex- cursión realizada con otros compañeros en el mismo Za- ragoza.
Varios. —El señor Secretario lee un escrito en que los señores encargados del examen de cuentas, proponen su apro- bación 'al par que un voto de gracias para el Sr. Tesorero saliente por sus diligentes gestiones en bien de la SociEDAD; asi'se acuerda unánimente. AR
Adjudicados el premio á la colección presentada con el lema: «Y vió Dios todas las cosas que había hecho y eran muy bue- nas», y el 'áccéssit á la del lema Moncayo, se procede por el se-
_ñor Presidente á la apertura de plicas, resultando, ser el fa- vorecido con el premio; D. Melchor Vicente, de Ortigosa, y el agraciado con el ¡accéssit.D. Alfonso Gaspar. Este señor, presente en la sesión, da las gracias en sentidas frases.
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A continuación se acuerda que en el Concurso del año ac- tual se concedan dos premios, uno para un trabajo escrito acerca de algún tema referente á las Ciencias naturales, y otro para una colección, como en el año anterior. Al mismo tiempo se acuerda dejar para el mes de Noviembre el nom- bramiento del Jurado que habrá de juzgar los trabajos.
Se propone modelo de la medalla que ha de otorgarse á los premiados en los concursos, y se acuerda acuñarla, al par que se amplía su concesión para premiar méritos cien- tíficos revelantes ó servicios y protecciones extraordinarias dispensadas á la SocIiEDAD.
Los reunidos se enteran con satisfacción de los éxitos y especiales muestras de consideración de que ha sido objeto el Sr. Díaz de Arcaya, y de los premios obtenidos reciente- mente por los Sres. Galán y Moyano, para todos los cuales acuerdan la más sincera felicitación.
Se da cuenta de las publicaciones recibidas como regalo y á cambio, y luego de tomar otros acuerdos de menor im- portancia y de leída por el Secretario la memoria que sigue, se levantó la sesión á las dieciséis y media.
RELACIÓN DE LOS TRABAJOS
DE LA
SOCIEDAD ARAGONESA DE CIENCIAS NATURALES EN 1902
LEÍDA EN LA SESIÓN DEL 14 DE ENERO DE 1903 POR EL
Seeretario D. Graciano Silván González.
Señores: Cábeme la honra de entretener vuestra atención unos momentos, para exponer una reseña breve de los tra- bajos realizados por nuestra Sociedad en el año primero de su vida. |
Hace poco más de un año, un grupo de hombres de cien- cia, de verdadera valía unos, de buena voluntad otros como el que suscribe, y de grandes cariños todos por la tierra ara- gonesa, dirigiéronse á los cultivadores de las ciencias natu- rales en la siguiente forma: «Muy Sr. nuestro: Con el título
8 SOCIEDAD ARAGONESA
de «SOCIEDAD ARAGONESA DE CIENCIAS NATURALES» y bajo el lema «ScieNTIA, PATRIA, FiDES» desean los infrascritos la formación de una asociación científica que tenga por objeto el estudio de la naturaleza, principalmente en nuestra
patria. Conocedores de la ilustración de V. y de sus senti-
mientos patrióticos y religiosos, nos dirigimos á V. invitán- dole á asociarse al mismo pensamiento ingresando en la an- tedicha Sociedad. Además de las sesiones mensuales, excur- siones científicas y comunicaciones que tenga la Sociedad, publicará para los socios un BoLETÍN mensual (excepto los meses de Agosto y Septiembre) en que se inserten trabajos originales ó se reimpriman los que pareciere convenientes».
Seguramente que nunca esperaron cuantos suscribían la antedicha circular, aunque conocieran los méritos y entusiasmos de las personas cuyo concurso solicitaban, tan pronta y entusiasta adhesión á los fines que perseguían los promovedores de nuestra querida Sociedad.
Comienza ésta sus trabajos con más de cincuenta socios, y por no interrumpidas presentaciones, se eleva bien pronto en el primer año que acaba de terminar á más de ochenta el número de socios numerarios, nacionales y extranjeros, elementos muy valiosos todos ellos, y de notoria reputación científica muchos, que cuentan en su vida servicios muy preciados á las ciencias naturales. |
Gracias á ello la Sociedad se ha desenvuelto con relativa holgura, y ha podido con solo sus recursos sufragar todos los gastos realizados en los preliminares de su fundación, y los de la impresión de su BoLeTÍN, al que ilustran varias láminas y grabados.
Ha respondido esta publicación á las aspiraciones de la SuciEDAD, é ilustrada por la gran variedad de firmas y asun- tos que pueden verse en el índice de su último número, ha contribuído á la divulgación de unos conocimientos, á la ilustración de otros, y hasta al mismo progreso de.las cien- cias naturales con la enumeración y descripción de nuevas especies vegetales y animales.
Sin duda todo esto ha contribuído á la estima de que ya gozan la Sociedad y sus publicaciones, que han merecido el
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cambio de muy excelentes revistas y Sociedades, como La Clínica Moderna, la Revista de Aragón, y el Heraldo de la Vete- vinavia, de Zaragoza; Butlletí de la Institució Catalana d' Hasto- ria natural, Butlletí del Centve excuvstomsta de Catalunya, El Cvi- terio católico en las Ciencias médicas, El Mundo Científico y la Real Sociedad de Ciencias y Artes, de Barcelona; y Razón y Fe, de Madrid, entre las nacionales; y Anmaes de Sciencias Natuvaes, de Oporto; Moiscellanea entomologica, de Marsella; Société des Sciences Natuvelles, de Nantes; Socseta Toscana de Scienze Natuval:, de Pisa; Smithsoman Institution, de Washington; Nature Novt:- tates, de Berlín; y Anales del Museo Nactonal, de Montevideo, en el extranjero.
Mas no sólo esos valiosos cambios son los que prueban
el aprecio que merece la labor realizada por nuestra SocIiE-
DAD, sino que á ellos se agregan como testimonio no menos elocuente los elogios de la prensa, la resonancia de alguno de los artículos publicados, y el de haber solicitado el cam- bio durante el año último revistas y sociedades que gozan de tan justa estimación como la Fewille des Feunes Naturalis- tes, de Francia; Brotevía, de Portugal, y la Reale Academia de Scienze, Letteve e Avti, de Italia. |
Por eso confía el que esto escribe, que animados del celo
y entusiasmo demostrado hasta el día por todos los socios
llevaremos adelante nuestra empresa con la ayuda de Dios; realizaremos el año corriente excursiones importantes que vengan á acrecentar la colección de especies recogidas en las del año último y á completar el catálogo de la gea, fauna y flora de nuestra patria y más en particular de nuestra re- gión; y sostendremos enhiesta siempre la bandera de nues- tra querida SociEDAD, que sabrá hacerse pronto digno lugar entre las de Ciencias naturales de nuestra patria y del ex- tranjero.
No he de acabar estos desaliñados renglones sin recor- dar una vez más á nuestro llorado consocio Sr. Cuní, cuya
- necrología, que suscrita por el P. Navás vió la luz en el nú-
mero 6 de nuestro BoLETÍN, puede servir de norma para nuestra vida, y darnos á conocer lo que puede una buena voluntad rectamente encaminada. Imitemos todos á tan in-
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fatigable obrero, que Dios haya galardonado, y obtendre- * mos seguramente frutos dignos de nuestra SocieDaD y de
las ciencias patrias.
OMISIÓN.—Deben incluirse en el catálogo de Socios Fundadoves los señores siguientes que se omitieron involun- tariamente:
AGUILAR (D. Luis a Calatayud.
SEGOVIA Y CORRALES (D. Alberto de), Catedrático de tér- mino en la Facultad de Ciencias de la Universidad Central, Leganitos, 41. Madrid.
VICENTE (D. Melchor), (Logroño), Geología y En-
tomología,
CONCURSO PARA 1903
La Sociedad Aragonesa de Ciencias Naturales, según acuerdo habido en la sesión de 14 de Enero, propone á sus socios dos premios:
OñjeTO 1.—Una colección de objetos de Historia Natural.
ObjeTO 2.2 —Escrito sobre un asunto de Historia Natural, á elección del concursante.
Premi0s.—Medalla de la Sociedad y 50 pesetas.
CoNDICIONES.—La colección podrá ser, por ejemplo, de minerales, rocas, insectos, plantas, preparaciones microscó- picas, etc.
La bondad ó mérito de ella será proporcional no sólo al número de objetos, sino á su excelente clasificación y preparación, á su rareza ó novedad, etc.
En igualdad de circunstancias será preferida la colec- ción aragonesa á la de otra región.
Cualquier socio de la Sociedad Aragonesa de Ciencias Naturales podrá optar al premio ó premios.
La colección óescrito deberá presentarse antes del 1.” de Diciembre próximo, acompañada de un lema que se inscri- birá asímismo en sobre ó carpeta en el que se contenga el nombre del autor de la colección ó del escrito.
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COMUNICACIONES
MIS CAMPAÑAS BOTÁNICAS
POR D. CarLos Pau
Hice mi primera excursión á las cercanías de Orihuela (Alicante), en el mes de Abril, y en compañía de nuestro di- ligente consocio D. Francisco de P. Jiménez; visitamos el Cerro de San Miguel y el Monte Urchillo.
Pocas plantas y dos únicas especies nuevas para mi co- lección,
Un detalle: A nuestro amigo Jiménez le hice observar la señal de las aguas, y relativamente recientes, en el cerro del castillo y entre el seminario y la cumbre. Señales del lago - formado por el río antes de procurarse salida á las aguas. Aquellas montañas tan ásperas, aquellos roqueros montes tan lavados son igualmente prueba de la «reciente» desa- parición de aquel inmenso depósito de aguas.
Otro detalle, pero antropológico. Me llamó grande- mente la atención la abundancia de ojos azules ó verdosos. En Almería me sucedió lo mismo.
Ultimo detalle, mas lingúístico: La capital de Alicante será la primera ciudad importante del reino de Valencia en donde va á desaparecer la lengua lemosina. Miré con lástima á tal pueblo.
En Mayo, y á mi vuelta en Junio, recorrí las cercanías de Cartagena, sirviéndome de compañeros, de guías y de francos amigos los Sres. Ibáñez y Jiménez; sin la buena y desinteresada protección de estos dos infatigables aficicna- dos, el resultado de mi correría botánica hubiera sido de escasa importancia. Dimos con varias especies nuevas. (L:- num Fimenezt, Sideritis Ibanyeze, Serratula cavthaginensis, Anthe- mis cavthaginenstis, Teucrium calycinum ); algunas lo son única- mente para España. (Campanula Kvemere Boiss. et. Rt., Cir -
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sim Wilkommianum Porta et Rigo). Nuestro consocio, el se- ñor Jiménez, no creo tenga inconveniente en darnos en el BoLETÍN una relación detallada y más animada de este mi viaje. |
En el vapor Sevilla pasé á Almería. Dediqué tres días al Cabo de Gata, recogiendo en las ramblas que descienden des- de la Sierra Alhamilla, y entre la ciudad y San Miguel, la Centaurea maroccana Ball. Estuve en Gádor y en los montes cercanos á la capital herboricé el Teucvium intricatum Lge., que parece no haber sido encontrado por ningún otro botá- nico después de Lange. hs
Preparadas y bien desecadas las plantas en la prensa, dejé mis chirimbolos en la fonda y partí para Granada con la caja de zinc y lo puesto. Al día siguiente salía en direc- ción de La Alpujarra por la carretera de Motril; en Tablate tomamos la de Albuñol é hicimos noche en Lanjarón. Co- mo el viaje lo hacía á caballo ó á pie, según me convenía, podía dedicar el tiempo que quisiera al estudio de las hierbas.
Más allá de Órgiva tomamos á la izquierda por el ca- mino de Trevélez, á donde quería llegar; pero la lluvia nos obligó, más arriba de Pampaneira, á refugiarnos en Bubión. Todo el resto de la tarde, la noche y parte del día siguiente sin poder salir de casa; por fin al mediodía salimos en di- rección de Mulahacén, pernoctando en el Cortijo de las Tomas. La lluvia, la niebla, la nieve y el frío me impidieron pasar de los 2.6001. de altura. ¡
Los motivos de efectuar en tan impropia época la explo- ración de Sierra Nevada, mis deseos de adquirir alguna vernalidad; mas tal pretensión puede abrigarla un hijo del país, que le es fácil repetirla una y otra vez hasta lograr un buen tiempo. |
Descansé en casa todo el resto del mes de Junio, y Julio por entero, hasta el día 31 que salí para Monreal del Cam- po. Pasé tres días en compañía de nuestro consocio don Juan Benedicto, dedicando el tiempo á hierbas y codornices. Dejé las plantas á su cuidado y sintiendo apartarme tan pronto de su casa y de la presencia de su anciano padre, me dirigí 4 Orihuela del Tremedal, por Villar de Sanz y cerca-
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nías de Rodenas. Creo que este mismo camino llevó Asso. Puesto de acuerdo con D. Bernardo Zapater, esperaba encontrar en Orihuela á uno de los Capicoles, según había- mos tratado. Efectivamente; llegó Lucio poco después que yo; pero con un jumentillo tan pequeño, que con el papel, mi maletín y las cajas, la carga parecía un púlpito y era imposible coronara aquel promontorio mi persona.
Al día siguiente (5 de Agosto), Lucio, con la caja á la espalda y batiendo parche de pollino con su bastón de mon- taña, marchamos en dirección de Griegos cruzando la Sierra del Tremedal. Continuamos por la carretera hasta la casilla, entonces habitada, pues es tan crudo el invierno que el ca- - minero y su familia se trasladan á Orihuela. El año pasado les sosprendieron las nieves y se helaron las gallinas, los cerdos y hasta la perdiz de la jaula.
Nos ofrecieron, lo único que se puede ofrecer y aceptar en aquellos desiertos «hermosos», unas copas de aguardiente para matar la frialdad del agua. Y ¡con qué inocencia, con qué sencillez y resignación alegre nos hablaban del invierno, del frío y del pan! ¡Con qué cariñosa solicitud nos apunta- ban los detalles de la senda que nos había de conducir á Griegos! ¡Vamos, cuando oigo ó siento calumniar al pueblo y tratarle con desdén, no sé lo que diría ó haría!
Caímos en Griegos todavía con sol; y con tres p1cavros jóvenes que maté al salir de los últimos pinares, nos hicie- ron en la tienda un guisado tan apetitoso que nos chupamos los dedos. (A lo que llaman p1carros en Griegos mis paisanos de la Sierra de Pina los conocen por gayos). Dos enormes tazas de café, á pesar de presentarse más claro que el cielo valenciano, me reconciliaron con Griegos, pues no esperaba sorpresa tan agradable en el corazón de la Sierra.
Frente á nosotros teníamos la celebrada Muela de San Fuan, á ella nos dirigimos bien de mañana registrando y es- cudriñando los pinares y praderas. A la parte opuesta tiene Guadalaviar su asiento y la distancia es corta; así es, que aquella misma tarde subimos al nacimiento del río Blanco.
Colectamos al día siguiente alguna especie curiosa re- corriendo el valle, y por fin, el día 9, á las once de la ma-
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ñana, comenzamos á deshacer las diez horas de camino que cuentan hasta Albarracín, en donde entramos cuando ago- nizaba en el aire el sonido de la última campanada de las once de la noche. E
Profundamente emocionado abracé al respetable amigo D. Bernardo Zapater; dieciséis años que no nos habíamos visto. Entonces era yo un mal muchacho recién salido de la Universidad y, sin embargo, este buen amigo puso en mí su . CONfIanza.
Se empeñó D. Bernardo en que visitara los Leopavdes y allá marché acompañado de su sobrino Servando y del se- “ñor médico; y con excusa de tirar á las codornices, fuimos por Entrambasaguas y Royuela á Leoparde. Por cierto me llamó la atención dar con semejante fortaleza en aquel desierto; confieso que soy lego en la materia; pero me pare- ció arquitectura romana. Los árabes no daban tanto espe- sor á los muros; tenían más corazón que cabeza y así aca- baron.
Dicho fuerte se compone de cuatro torres adosadas á las esquinas de angosto rectángulo. Varios edificios modernos pegados á la fortaleza impiden observarla por completo. Su- frió alguna reforma, pues las saeteras ó aspilleras me pare- cieron muy posteriores.
No pude lograr noticia histórica alguna; solamente saqué en limpio que Los Leopardes pertenecieron al patrimonio real. Allá en Orihuela dijéronme existe «cosa» parecida; pero la tradición popular la acompaña y penetra hasta el interior del palacio, fortaleza ó lo que fuere. Leoparde de la Torre no tiene leyenda. ]
Aquí terminaron mis campañas del presente año; estre- ché, no sin cierta tristeza, las manos de mis buenos amigos y me dirigí á la posada. A poco vocearon: ¡al coche! y me instalé en la delantera recreándome con el mero recuerdo de aquellos lugares, que años atrás tenía recorridos, solo con la caja á la espalda, lo mismo en el lleno del día que en las no- ches sin luna. |
No es que desdeñara la conversación tonta, ridícula y hasta mema de mis compañeros de viaje; si no despegué mis
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- labios en todo el camino, no fué por desprecio, fué porque
entonces no vivía más que para mis dulces recuerdos y te-
mía me los ahuyentaran. Y sin esto, hubiera hecho lo mismo.
- Antes de dar una lista de las especies más notables que recogí, cuatro palabras.
No pude imaginarme que la Sierra alta de Albarracín manifestase una flora tan rica y variada en el mes de Agosto: me llamó le atención de tal manera, que tengo á dicho Sie- rra por la tercera de España. Sigue en importancia á la Cordillera pirenaica y Sierra Nevada. No se ha estudiado con detenimiento, á pesar de los botánicos varios que la visitaron. |
Por primera vez fué el insigne Asso: corresponde al se- ñor Zapater el segundo lugar. En Agosto y Septiembre del 1886, residimos en Gea y exploramos principalmente La Lostlla (Peñas voyas). Por el 1894 al 1896 D. Juan Bene-
dicto, exploró desde Ojos negros hasta Setiles y Pedregal.
Por esta misma época, D. Doroteo Almagro, veterinario de Tramacastilla, después de Blancas y hoy de Calamocha, colectó hierbas en toda la Sierra Alta. En 1893-94 el viajero ' Sr. Reverchon hizo dos campañas por estas montañas; pero residiendo en Albarracín le caían muy lejos Griegos, La Muela y Tremedal, que con Las Peñas vroyas son los sitios más ricos de hierbas; este práctico y colector francés aficionó á los Capicoles de Albarracín, y el hijo mayor, que reside en Guadalaviar, me ha prometido que volverá otra vez á pre- parar plantas.
Mi paisano, el difunto geólogo D. Juan Vilanova, debió recoger alguna planta en esta Sierra. |
He aquí una ligera muestra de lo más notable que observé: |
Aspevula cynanchica L. (Muela de San Juan), Gentiana cru- ciata L. (Guadalaviar), Bupleurum celtibevicum n. sp. (Muela de
San Juan: afín del B. canalense Wulf.), Statice confusa G. G.
var. noi.) parviflora (Saladares de Royuela), Centaurea castel- lana B, R. (Los Leopardes), Saxfraga valentina Willk. Ru-
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bus thyrsoideus Wimm (Tremedal), Rosa Thuveti Burnat ct Gremli (Griegos y Guadalaviar), Rosa spinosissima L. (Muela de Griegos. Forma rara en la Sierra de Albarracín y en toda la provincia de Teruel), Nepeta tuberosa L. (Guadalaviar, más abajo del nacimiento del río), Seseli tortuosum L. (Saladares de Royuela), Danthonta decumbens D. C. (Orihuela), Sangur- - sorba officinalis 1.. (Orihuela, senda de Griegos), Centaurea ne- vadensis B. R.v. nov.), intermedia (Guadalaviar), Hieracium macranthum “Ten, H. castellanum B. R., H. aurícula L. (abun- dantes en Orihuela, Griegos, Guadalaviar), Raminculus auvri- comus L., Globulana lippiefolra n. sp., Limaria sp. nov., Vero- mca urticeformis n. sp., Carex glauca Murr. var., ervthvostachys Hpe., C. nevadensis B. R., Epipactis vividiflora Rchb., E. pa- lustris Ortz., Senecio cavpetanus Boiss. (abundantísimo en Ro- yuela y pinares de Orihuela), la Ononts aggregata Asso! (l. class.) de la muela de San Juan, frente á Griegos; una variedad nueva de la Arenaría capitata Lam. recogida en Griegos y parecida á la A. granatensis (Boiss); dos formas curiosas del género Galium; la Nepeta latifolia, el Geum albarracinense Pau (abundante en los pinares de Orihuela y que los autores es- pañoles lo tomaron equivocadamente por G. hispidum ó G. molle), el Teucvium albarracinense Pau, forma vellosa del F. Chamedrvys L.; y otras más que ahora no recuerdo.
BREVE NOTICIA SOBRE DORCADION NAVASI Mart.-Escalera
POR EL Rpo. D. JosÉ María DE La FUENTE, Paro.
Dos años y medio hará próximamente que recibí del Re- verendo P. Navás cuatro ejemplares, colectados en Zara- goza de un Dorcadion que le era desconocido, para que lo estudiara y determinara. Chocóme desde luego la semejanza que presentaba primo ictu con Dorc. molitor F.; pero un exa- men atento me probó que era una especie distinta, sin que por entonces pudiera aplicarla á ninguna de las conocidas. Poco tiempo después (el 5 de Septiembre de 1900) publicó
DE CIENCIAS NATURALES 17
el Sr. Martínez Escalera su Dorc. Navasi en los Anales de la Soc. Españ. de Hist. Nat. (Actas, p. 234), y al cotejar mis in- sectos con su descripción, me convencí de que á esta espe- cie, y no á otra, pertenecía la litigiosa. Es verdad que la descripción no se ajustaba por completo á mis ejemplares; pero las diferencias observadas eran simplemente individua- les y de ningún valor específico, dada la gran variabilidad de coloración y dibujo, que existe en estos Cerambícidos.
Una vez resuelta la identidad específica (1) parecióme oportuno añadir, como lo hice (2, los detalles que mi estu- dio me suministró, tanto más cuanto que sospechaba que el Sr. Mart. Escalera había dispuesto de pocos ejemplares al hacer la descripción original *.
Hoy que tengo á la vista catorce individuos de ambos sexos, nueve Y f y cinco 92, reconozco la necesidad de una nueva descripción ó una ampliación, cuando menos, de la primitiva, que comprenda todas las diferencias individua- les notadas hasta el día. A esto tienden las presentes líneas.
Descripeión de Dorc. Navasi Mart. Escalera.
Generalidades. — El cuerpo oval, alargado, es general- mente de un pardo obscuro por encima, á excepción de las fajas, y negro pubescente de gris, con las patas rojizas, por debajo. La pubescencia de estas últimas pasa al dorado en la parte inferior interna de las tibias y debajo de los tarsos. Las 29 suelen ser algo más cortas y ventrudas que los SS, y de color más claro, sobre todo las que presentan las fajas de los élitros completas.
Cabeza.—La cabeza, surcada por una estría desde el vér- tice al epístoma, es pubescente de blanco, puro en la base, grisáceo en la parte anterior por la mezcla de numerosos pelitos negros. Cuatro fajas obscuras la recorren longitudi- nalmente; dos (una detrás de cada ojo) muy pequeñas, casi
(1) En una visita que tuve el honor de recibir el año pasado del nota- ble especialista D. Jorge Schramm, de Madrid, después de vistos los ejem- plares en cuestión, me aseguró pertenecían, en perfecto acuerdo conmigo, al Lorc. Navasi, sin género alguno de duda.
(2) Enel Boletín de la Soc. Espñ. de Hist. Nat. 1901, p. 135.
(3) “El Sr. Martínez Escalera sólo recibió de mi parte cuatro ejempla- pS (de D. Navasi). De una carta del P. Navás al autor de la presente
ota.
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cuadradas, y otras dos (una á cada lado de la estría) que concluyen bastante más abajo, hacia la mitad de los ojos. Los palpos son negros casi siempre, á veces de un pardo
obscuro, pubescentes de gris, con el último artejo siempre
glabro en su mitad libre y un punto rojo con frecuencia en su extremidad. Las mandíbulas son de un negro brillante, y los artejos de las antenas, desde el tercero, pubescentes de blanco en la base; el resto con pubescencia obscura.
Protóvax.—El protórax, tan largo como ancho en el y, un poco más corto en la 4, ostenta los tubérculos latentes casi espinosos y muy marcados. La costilla, lisa, de un ne- gro brillante, que recorre en sentido longitudinal la parte superior, se halla surcada por una fina estría, más ó menos visible, rara vez nula. Dos fajas blancas, estrechas, com- pletas, una á cada lado de la costilla, se destacan bastante bien entre el negro de ésta y el pardo obscuro de otra faja ancha que las limita por el exterior.
Élitros. —Los élitros son más de dos veces tan largos co- mo anchos, de un pardo obscuro aterciopelado con fajas blancas: la sutural, la humeral, descompuesta en lúnulas desiguales en dos individuos, y la marginal, siempre enteras y fundidas generalmente por detrás; y otra que divide el es- pacio que media entre la sutura y el húmero en dos partes iguales, y sufre todos los grados de acortamiento, en razón directa de la intensidad del color obscuro, es decir, que á ma- yor intensidad en el color corresponde mayor brevedad en la faja: los tres individuos que la tienen entera pertenecen al género femenino. En una tercera parte, por lo menos, de los ejemplares objeto de esta descripción, se observan nu- merosos tuberculitos espaciados, negros y brillantes como el azabache, que ocupan la mitad basilar de los costados: ig- noramos si se halla en los demás esta particularidad, más de ser así, los tuberculitos hállanse ocultos por la pubescen- cia sin manifestarse al exterior.
En resumen, que Dorc. Navass es sumamente variable; pera con transiciones tan poco sensibles de uno á otro indi- viduo, que imposibilitan la formación de tipos de variabili- dad constante.
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- Además del Dorc. Navasi según el Sr, Escalera existen en Zaragoza otras dos especies: Dorc. Martimezi Per.-Arcas y Dorc. Mosquevuelense Mart. Escalera; ésta descripta muy
recientemente (1, El Dorc. molitor F. no existe en Zaragoza, ó al menos no se ha encontrado hasta ahora, como supone, - por error (?), el Sr. Martínez Escalera (4),
Pozuelo de Calatrava 8 de Enero de 1903.
CASOS TERATOLÓGICOS
POR D. MiGuEL DeLGADO FRAGUAS
I
Entre los teratomas ó casos teratológicos están la fascia- ción y la concrescencia.
De la primera se ha hablado ya en otro número de esta Revista, y de la segunda voy á dar una breve idea.
Es parecida á aquella y consiste en la unión de órganos semejantes entre sí, formando un todo. Se encuentra fre- cuentemente en los frutos, como almendras, castañas, be- llotas, etc.
(1) Boletin de la Soc. Españ. de Hist. Nat. 1902, p. 283.
(2) bid. 191. p. 144.
(3) “Al Sr. Escalera mandé tres especies de Dorcadion, pero una sola de Zaragoza (D. Navasi): otra era el D. molitor, de Francia, y la otra in- nominada de la provincia de Valencia,. De la carta ya mencionada del pa- dre Navás.
20 SOCIEDAD ARAGONESA
Semejante es, á simple vista, el caso que presento de una. manzana. | o
Aparece, como si dos manzanas se hubiesen juntado en una sola, probando el que hayan sido dos manzanas porque tiene dos ojos y que se hayan juntado en una el presentar un solo pedúnculo. |
Examinado un corte según el eje mayor, que tiene 88 mm., se ha visto que no era un caso de concrescencia, sino que, por el contrario, era un caso de división; pues la división del pedúnculo dió origen á dos flores y casi á tres como lo prueba la rama que se separa (véase la figura).
La división se ve frecuentemente en hojas, como en la hiedra en la cual las de la base son de una forma muy distin- ta á la de los extremos. También se encuentra en tallos, etc.
En casos de concrescencias he visto hasta tres manzanas en una sola y en otra dos en las cuales la concrescencia em- pezaba en la base del pedúnculo.
CATÁLOGO Ó ENUMERACIÓN
DE LAS PLANTAS DE TORRECILLA DE ALCAÑIZ
asi espontáneas como cultivadas
POR D. JosÉ ParDO SASTRÓN
(Continuación)
300. S. album L.—Común en campos, caminos y has- ta sobre las tapias. Rizocárpica. Mayo.
La aplican como á otras congéneres á la frente en cata- plasma para aliviar el dolor de cabeza.
301. S. altissimum Poir.—Con el anterior y acaso más. común que él. Rizocárpica. Mayo.
Úsase como el anterior.
302. Sempervivum teetorum L.—Siempreviva. Ura que otra vez sobre las tapias y tejados. Rizocárpica. Junio.
Usada en cataplasma como los Sedum.
También vegeta y da flores suspendida del techo,
DE CIENCIAS NATURALES 21
Familia 39.*— FICOÍDEAS
303. Mesembryanthemum erystallinum L.— Escarchaaa, Cultivada por curiosidad. Anual. Agosto.
Me pidieron con gran interés semilla de esta planta di- ciéndome que habían con ella (cocimiento) conseguido exce- lentes resultados para flujos uterinos de sangre en casos apurados.
Familia 40.?—SAXIFRAGÁCEAS
304. Saxifraga tridaetylitis L.—No es común. Abunda encima de las peñas del Fondón. Anual. Abril.
Familia 41.7—UMmBELÍFERAS
305. Daueus Carota L. —Zafandoría á la cultivada. Co- món en los campos y cultivada en pequeño. Bienal. Agosto.
306. Caucalis daucoides L.—Abundantísima en las vi- ñas, etc., Anual. Mayo.
Esta es la planta cuyos frutos se pegan á los vestidos cuando andamos por las viñas.
306 (bis). Turgenia latifolia Hoffm.— Común en los sem- brados. Anual. Abril.
307. Torilis infesta Hoffm.— Infesta los campos. Anual. Bienal. Junio. Septiembre.
308. T. nodosa Geertn.—Común en los campos y sus orillas. Anual. Mayo.
309. Bifora testiculata De C.—Frecuentemente abunda en los sembrados. Anual. Mayo.
Planta de olor fuerte y repugnante.
310. Thapsia villosa L. —Abunda en pocos sitios. En los Ginestales. En la Val de Olivar. Rizocárpica. Mayo.
Preparando el espadrapo de Tapsia con el extracto hi- dro-alcohólico de la raíz de Tapsia vellosa en lugar de la re- sina de Tapsia gargánica, resulta un medicamento muy eficaz que puede substituir al espadrapo oficinal de nuestra Far- macopea.
El alcohol que se usa en tal caso es el de 600,
311. Ferula Loscosi Lange et Willk. —Aquí y allá en
22 SOCIEDAD ARAGONESA
los montes; muy diseminada y siempre pocos pies. En los valles del Pinar. A la espalda del pairón de San Pedro Már- tir, del camino de Sta. Bárbara (ermita de). Rizocárpica. Junio.
312. Anethum graveolens L.—Abundantísimo en cam- pos y viñas. Anual. Junio.
-313. Pastinaca sativa L.—Chirivía. Cultívase en pocos huertos. Bienal. Julio.
314. Foniculum vulgare Gertn.—Hinojo. Vulgarísimo en campos y ribazos de huerta y monte. Rizocárpica. Julio.
Condimento obligado de las olivas verdes.
315. Bupleurum rotundifolium L.— Bastante frecuente en los sembrados. Anual. Abril.
316. B. fruticescens L,—Común en el monte por ejem- plo en el monte Calvario. Rizocárpica. Julio.
317. B.semidecompositum L.—No es raro en los mon- tes. En el Fondón y en el camino de la huerta al paseo de los frailes, etc. Anual. Mayo.
318. B. Odontites L—Común en los ribazos. En el: Fondón, por ejemplo, Anual. Mayo.
319. B. rigidum L. —Bastante común en el monte, en el barranco Mancurro por ejemplo. Rizocárpica. Junio.
320. Pimpinella Anisum L. — Anís. Cultivada muy en pequeño. Anual. Mayo.
Tiene fama de envenenar al ganado que la come, y por eso en otros tiempos al que sembraba anís en algún campo le obligaba la ley á hacerlo saber por bando.
321. Helosciadium nodiflorum Koch, —Comunísima en los brazales y terrenos húmedos ó inundadados. Rizocárpi- ca. Junio.
Esta planta sospechosa vive con el apio y con los berros; del primero se distingue en las hojas, y del segundo en el olor y sabor.
322. Thrincia vulgaris DeC.— Muy rara. En el monte cerca de Sanchisnav. Rizocárpica. Mayo.
323. Petroselinum sativum Hoffm.— Peregil. Cultivado ó más bien espontáneo, en los huertos y sus cercanías. Bie- nal. Junio.
DE CIENCIAS NATURALES 23
Las hojas son generalmente usadas como condimen- to, y las raíces como aperitivas. ¿Por qué no han de usarse también las partes herbáceas como aperitivas? As- tringente. En las hemorragias aplican cataplasmas de las hojas para las heridas, y bolitas para las narices. Se aplica también á los pechos como antilácteo.
Decía un periódico farmacéutico que el jugo del peregil calma el dolor y evita la inflamación que causan las picadu- ras de las avispas.
324. Apium graveolens L.—A fio. Abunda en los char- cos y acequias. Cultívase también para comerlo crudo y en ensalada después de tenerlo enterrado por algunos días para que se ahile. Bienal. Abril.
Ya hemos dicho que se distingue de otra planta sospe- chosa, Helosciadium nodrflovum, en cuya compañía vive.
325. Seandix Pecten Veneris L.—Abundante en cam- pos y en sembrados. Anual. Marzo.
326. Anthriseus vulgaris Pers. —Abunda en pocos sitios por ejemplo en el huerto dela umbría del molino de Coma. Anual. Mayo. i
327. Conium maculatum L. — Cicuta. Sembrada anti- guamente en el huerto, se ha hecho espontánea y se cose- cha anualmente sin cuidar de ella ni aun para sembrarla. Y esto mismo sucede en otros puntos. Bienal. Mayo.
Planta de propiedades medicinales enérgicas. Sabido es que con ella se dió muerte al famoso Sócrates.
Anda á veces mezclada en los huertos con el 'peregil y conviene mucho no tomar el uno por la otra. Distínguense muy bien por el olor.
| 328. Eryngium campestre L. —Panical ó Panicaldos de los colmeneros. Común en el monte y orillas de'campós y ca- minos. Rizocárpica. Junio.
Los colmeneros dicen que es la planta de que las abejas sacan la mejor miel. Es muy común ver que los segadores y otros viajeros llevan en el sombrero una hoja de esta 'planta
y con eso dicen que evitan las escoriaciones, escaldáduras dicen ellos, que con el sudor y el roce se producen entre las piernas, etc.
24 - SOCIEDAD ARAGONESA
329. Coriandrum sativum L.—Un solo pie cuya semilla debió venir desde lejos.
Familia 42.*—ARALIÁCEAS
330. Hedera helix 1.—Hiedva. En algunas paredes hú- medas ó sombrías. Caulocárpica. Octubre.
Con el cocimiento de sus hojas desengrasan las telas ne- gras de lana. Con sus hojas se curan las llagas de los veji- gatorios.
La come bien el ganado.
Familia 43.*—CÓRNEAS
331. Cornus sanguinea L.—Sangumo. Muy común en la huerta. Caulocárpica. Mayo. |
Sus tallos jóvenes suelen tener color de sangre y de ahí sin duda su nombre.
Familia 44.*—LOoRANTÁCEAS
332. Viseum album L.—V:2zco. Raro en los troncos de los pinos del Calvario por ejemplo. Caulocárpica. Marzo.
Con esta planta confeccionan el vizco (vesque ó liga) para cazar pájaros.
Familia 45.*—- CAPRIFOLIÁCEAS
333- Sambueus nigra L.—Sauqueva. Plantado en el huer- to, he visto nacer varios pies de semilla que se desarrollan muy bien. Caulocárpica. Mayo.
Algunos pies á orillas de nuestro río Mezquín. Si no se ven mayor número de pies débese á lo mucho que los chi- quillos los persiguen destrozándolos para hacer sus trabucos. Una pequeña rama clavada en suelo húmedo arraiga y se desarrolla vigorosamente, formándose en pocos años un arbolito. | a
La flor de este vegetal es la parte de él que más se usa en medicina; aurque también sus frutos y corteza del tallo son medicinales. Cuelgan las madres al cuello de sus pe-
e
queños un collar hecho con anillos ó rodajas cortados de
DE CIENCIAS NATURALES 25
una ramita delgada de sauquero y ensartados en un hilo, con lo cual creen firmemente que facilitan la dentición. 334» Viburnum Opulus L. — Bolas de mieve. Planta de adorno cultivada en algún huerto. Caulocárpica. Mayo. 335. Lonicera implexa Ait.—Aquí y allá no es rara en montes y ribazos, por ejemplo en el barranco Mancurro. Rizocárpica. Mayo.
- Dicen que los frutos son venenosos. (Continuará).
eje
- SECCIÓN BIBLIOGRÁFICA ZO0LOGISCHES ADRESBUCH. Berlín-Teil 1, 1895, 5 Marks-Teil 1, 1901, 6 Marks.
Hemos visto la obra Zoologwsches Adresbuch-Almanach im- ternational des Zuologistes que el Sr. Friedláinder de Berlín ha tenido la bondad de enviarnos y persuadido de que será interesante á los socios de la SocieDAD ARAGONESA DE CIENCIAS NATURALES su conocimiento, vamos á darles de ella una somerísima noticia,
Es lo que nosotros llamaríamos Catálogo de los zoólogos de todas las naciones.
Imprimióse el primer Catálogo en 1895,mas dado el incre- mento que toman los estudios de las ciencias zoológicas, hacíase necesario publicar una segunda parte ó suplemento, en el cual se añadiesen multitud de nombres que comenza- ban á brillar en el campo de la ciencia y se eliminasen otros que habían desaparecido.
En la redacción de la obra han intervenido personas muy competentes de todas las naciones. Échase de ver desde luego por la exactitud y minuciosidad con que están hechas las listas. Para que por una pueda juzgarse de las demás, ponemos á continuación la de Zaragoza, incluyendo - ordenadamente lo que en ambos volúmenes se expresa. (1)
eN Se han omitido los que ya no viven en esta ciudad á causa de defun- ción ó de traslado.
26 SOCIEDAD ARAGONESA
UNIVERSIDAD. A. Facultad de Ciencias Naturales .
Gila y Fidalgo (Félix), Catedrático de Historia Natu-
ral. Zool. gen. B. Facultad de Medicina.
Berbiela y Jordana (Baldo Catedrático de Ana- tomía y Embriología. Anat. e? Embr. comp.
García y Hernández (Gregorio Antonino), Catedrá- tico de Fisiología. Phys. comp.
Río y Lara (Luis del) Catedrático de Histología. Hist. comp.
Ríos y Blanco (Teodoro), Catedrático de Anatomía y Embriología. Anat. et Embr. comp.
Arpal y Daina (Francisco), Catedrático de Anatomía topográfica. Anat. comp.
ESCUELA ESPECIAL DE VETERINARIA.
Aramburu (Pedro), Catedrático de Historia Natural. Zool. gen.
Robert (José) Catedrático de Anatomía Anat. Vert.
Galán y Jiménez (Demetrio), Catedrático de Zootec- nia. Anúm domest ., Zootechn.
Moyano y Moyano (Pedro), Profesor auxiliar y Di- sector anatómico, Coso, 129. Anat. Vevt., Zootechn.
Górriz y Muñoz (Ricardo José), Dr., Farmacéutico en el Hospital provincial. Col.
Díaz de Arcaya (Manuel), Dr. en Cienc. nat., * Cate- drático de Historia natural en el Instituto. Calle de la Independencia, 7. Zool. gen.
Como se ve, no está mal representada esta ciudad en la cultura general de España.
No puede decirse otro tanto de nuestra nación compa- rándola con otras civilizadas. Baste decir que solo el catá- logo de zoólogos de una ciudad, la de Berlín, ocupa más de doble espacio que el de todos los de España. El de los per- tenecientes á Italia, no siendo de los más extensos, tiene asímismo más de doble de extensión que el nuestro.
DE CIENCIAS NATURALES 27
No se atribuya, sin embargo, todo á la carencia de indi- dividuos que en nuestra patria se dedican á estudios de se- mejante índole; débese en parteá que en el catálogo no figu- ran nombres que debieran figurar en él y que no dudamos aparecerán en otros catálogos que posteriormente se publi- quen.
Réstanos añadir que el presente catálogo es obra utilí- sima no sólo para el que desee conocer especulativamente el estado actual ó dígase la estadística de los zoólogos del mundo; pero aún mucho más para el que pretenda estudiar un ramo cualquiera determinado, para lo cual habrá de po- nerse en comunicación con los espe cialistas que más ó me- nos provechosamente lo cultiven. Ayuda para conseguir este mismo objeto la distinción que se hace entre meros co- leccionistas ó aficionados y escritores Ó autores de memo- rias, en el catálogo técnico, ó sea por orden de especialida-
des, que al fin se pone. LN;
CRÓNICA CIENTÍFICA
ZARAGOZA. —El 4 de Diciembre el Sr. Aramburo dió una conferencia en la Real Academia de Medicina sobre la tri- quinosis.
—El Dr. D. Luis del Río ha obtenido el premio Rubio que la Real Academia de Medicina le ha adjudicado por su obra «Tratado de Histología».
París. — De las experiencias recientes de Moissan se de- duce que la combustión de las diferentes variedades del car- bono se verifica á temperaturas que van en aumento con la polimerización del carbono. Así los diamantes se ponen in- candescentes en el oxígeno de 800” á 8750, los grafitos hacia los 650% ó 700%, los carbonos amorfos entre 300% y 500%,
- ALEMANIA.—Los estudios del antropólogo alemán doctor Thilenius, de Breslau, hechos á la vista de cráneos prehis-
o o e
28 SOCIEDAD ARAGONESA
tóricos, hacen creer que fueron frecuentes en Europa los pigmeos durante las primitivas edades. Los esqueletos pre- históricos de la región acusan una talla media de 11 42. En Suiza se han hallado enanos cuya estatura bajaba alguna vez á 1133, según Kollmaun, y en la Baja Alsacia cerca de Colmar, Mr. Gutmaun ha encontrado pigmeos cuya talla no era superior á 1120. Lo notable es que estas razas no parecían degeneradas, sino bien conformadas y vigorosas.
INGLATERRA.—Mr. Federico Enoch, sabio fotógrafo in- glés, ha conseguido descubrir todas las transformaciones que se verifican al convertirse en mariposa una crisálida, merced á la película de un cinematógrafo. Parece ser que la meta- morfosis es curiosísima y admirable. La ruptura de la cri- sálida y la salida triunfal de la mariposa se operan en un abrir y cerrar de ojos. Fué preciso aumentar la velocidad del cinematógrafo hasta llegar á la centésima de segundo.
CHINA. —En Chan-Tong trátase de fundar un observa- torio metereológico y magnético, por los alemanes de la co- lonia. El emplazamiento ha sido señalado por el R. P. Che- valier del observatorio de Zi-Ka-Wei, invitado por el go- bernador de Ting-tas. Se levantará en una colina visible de los dos puestos.
BorNEo.-— Después de un viaje de estudio á Borneo lle- vado á cabo por los Sres. Búttikofen, Niesewentruis y Mo- zet, se han estudiado en parte por el Sr. Vaillant las co- lecciones ictiológicas traídas á Leyde. Comprenden más de 700 individuos distribuídos en 150 especies de las cuales 21 son nuevas. Cuéntanse asímismo cuatro formas genéri- cas nuevas, dos pertenecientes á la familia de los Sulúridos, y dos á la de los Ciprinidos. El cotejo de estos peces de agua dulce con los de la India acusa grande semejanza entre
ellos. J..M. A,
Tip. M. Escar, San Miguel, número 12. Zaragoza
Tomo 11 - Febrero de 1903 Núm. 9
BOLETÍN
Sociedad Aragonesa de Ciencias Naturales
SECCIÓN OFICIAL
SESIÓN DEL 4 DE FEBRERO DE 1903
Presidencia de D. Ricardo J. Górriz
Con asistencia de los Sres. Claver, Delgado, Funes (D. Francisco), Gaspar, Górriz, Navás, Odriozola y Silván, da comienzo á las quince y media con la lectura y aproba- ción del acta de la anterior.
Corvespondencia.—Se da cuenta de haber aceptado el cam- bio con las publicaciones de la Sociedad el Museo nacional de Ciencias naturales de Montevideo, y el Observatorio de Manila.
El Sr. Llambías agradece en carta muy atenta su admi- sión como socio.
Socios admitidos.—Lo fueron D. Ladislao Nieto, de San Ildefonso (Segovia); D. Juan Cadevall y D. Eugenio Ferrer, de Tarrasa, á propuesta del R. P. Navás.
Comunicaciones. —El Sr. Pau envía una acerca de Plantas críticas de Asso.
El Sr. Funes (D. Francisco) lee el relato de la excursión verificada á la Cartuja baja en 23 de Noviembre último.
Envía el Sr. Laguna una noticia acerca de la Estridula- ción de los insectos, y el Sr. Azara la Crónica científica.
El Sr. Gaspar lee una lista de las especies nuevas pu- blicadas en España durante el año último pasado,
OR E EEE A EAN A de ALI MO 00) N Y
30 SOCIEDAD ARAGONESA
El P. Navás presenta dos larvas vivas de Empusa egena Charp., cogidas en un prado en Septiembre de 1902, á pocos centímetros una de la otra; la una es de un gris claro y la otra pardo. Han estado hasta ahora una al lado de la otra y en nada ha modificado su color, lo cual parece probar que se ha exagerado mucho la importancia del mimetismo, y que, sin negársela por eso, se le ha dado una significación que realmente no tiene. Es de notar, sin embargo, que las citadas larvas no han verificado niguna muda en el tiempo de observación.
Varios.—Se acuerda corresponder á las atenciones de la R. Academia de Medicina enviando el BoLeTÍN, y luego de tratar algún otro asunto, se levanta la sesión á las diecisiete.
eje
COMUNICACIONES
PLANTAS CRÍTICAS DE ASSO
POR D. CarLos Pau
Alguna de las especies aquí traídas ya fueron citadas en otra parte; son las menos: la mayoría se deben á descubri” mientos recientes, bien debidos á los Sres. Almagro, Bene- dicto, Vicioso y Zapater, bien á mis viajes por la provincia de Teruel y á mi visita que hice á Zaragoza el año pasado.
Ranunculus monspeliancus Asso,=R. fAabellatus Dest, var.
Muestras recogidas por nuestro consocio, el Sr. Bene- dicto, en el mismo monte Herrera. No pertenece á la forma recogida posteriormente por varios colectores (Zapater, Badal, Vicioso, Reverchon) que es mollss Fregn.—R. avago- nensis Willk., sino á una variedad muy cercana de la cinera- scens Fregn é igual á las muestras que recogí en El Escorial *
DE CIENCIAS NATURALES 31 (¿var. glabrescens Fregn?) en donde no se indica más que la variedad ovatus Fregn, pero que nuestra planta no lo es. El verdadero R. monspeliacus L., ó mejor dicho, su varie-
dad saxatilis Balb., como nueva para la Flora española, en Cataluña (Tremols en mi herbario).
Berheris vulgaris Asso! =B. etnensts lr. ar) turolensis Par. = B. hispanica auct. aras.
Sinónimos según la planta que hemos recogido en Alcalá de la Selva y Orihuela.
La forma de Sierra Nevada es muy diversa de la terue- lana por las hojas menores: y según muestras de Cerdeña, no creo se aparten específicamente de la zínensis.
Silene viridiflora Asso.=S. nutans L. var.) viridella Qtho.
La verdadera S. viridiflora L., como nueva para España, únicamente en Cataluña (Cadevall y Vayreda en mi her- bario).
Dianthus caryophyllus Asso0. =D. laricifolius B, R,
Ejemplares del Moncayo (Vicioso) y del monte Herrera (Benedicto) que existen en mi colección.
Arenaria rubra Asso.=Spergularia diandra (uss,
La Sp. vubra P. es planta muy rara en Aragón. En mi herbario, con certeza, no existe más que un pliego de esta especie, y procede de mis colecciones en Orihuela del Tre- medal.
Trifolium stellatum Asso. =T". Lagopus Pourr.
Ejemplares de La Losilla (Peñas royas) Zapater hb. Pau. Esta misma especie ha sido repartida porel Sr. Re- verchon bajo T. Hervieri Fregn. También este mismo viajero
23 SOCIEDAD ARAGONESA
ha repartido de Albarracín bajo 7. Willkommi Chab. n. sp., cierta forma, que comparada con el 77. clandestinum Lag., re- cogido por mí en las cercanías de Madrid, apenas difiere. Tanto el 7. clandestinum Lag., como el Willkommi Cha- bert, los creo formas de lugares secos del Tr. gemellum Pourr.
Astragalus Tragacembla Ass0,= A. muticus Pan Hoy creo, que la invocacción de Asso, corresponde por entero al muticus. Tamarix Gallica Asso, =T. Hispanica B. R, La ví en Zaragoza, pero sin flores; posteriormente recibí ejemplares del R. P. Doménech. : | Ferula glauca Asso !
El Sr. Reverchon ha publicado esta misma especie as- soana bajo F. nudiflora L.
No pude dar mi parecer porque las muestras italianas que poseo de la F. glauca L. carecen de hojas, y las del se- ñor Reverchon llevan frutos jóvenes y el ejemplar es incom- pleto. La estructura de las umbelas en la planta aragonesa es realmente de F. glauca. Quizás se trate de una especie nueva.
Heracleum Spondylium Asso. =A. granatense Boiss, Ejemplares de Badal.
Pimpinella saxifraga var. major Asso. =P. macrodonta Pau
Muestra de Linares recogida por D. Antonio Badal.
Lonicera Caprifolium Asso, =L. etrusca Santi
Ejemplares de las sierras de Albarracín (Zapater, Bene- dicto, Almagro, Pau) y Jabalambre.
DE CIENCIAS NATURALES 33
Cineraria palustris Asso. =Senecio carpetanus R. R.
Aunque no conozco muestras de Calamocha, creo seguro este sinónimo por abundar en Monreal del Campo (Bene- dicto). También la ví este año en los «Ojos», Orihuela, Griegos, Royuela.
La planta de Monreal es más lampiña, más delgados los tallos y mayores.
Lrigeron graveolens Asso! =asonia glutinosa auct. hisp.
Doy este sinónimo apoyado en las recolecciones de los Sres. Zapater y Vicioso y en las palabras del mismo Asso, al indicar que había en las «rocas» de Albarracín y Calata- yud.—La estación es impropia del E. graveolens L., especie que yo he recogido en los arenales del Ebro junto á Za- ragoza.
Calendula officinalis Asso
La frecuencia con que la da Asso en Zaragoza indica que debió referirse á la C. arvensis L.
Gentiana asclepiadea Asso. =G. Cruciata L.
Ejemplares de Badal recogidos en Linares y de la Sierra alta de Albarracín (Pau, Agosto 1902).
Digitalis purpurea Asso.=D. tomentosa |. et. L. Según muestras de la Sierra de Albarracín (Zapater).
Lavandula sthoechas Ásso. =L. pedunculata (ay.
Abunda en la Sierra de Albarracín (Zapater, Pau).
Statice cordata Asso. =St. Víciosos Par.
Ejemplares de Calatayud (Vicioso); Virgen de la Peña en Calatayud, Daroca y Calamocha (Pau).
34 SOCIEDAD ARAGONESA
Otras especies muy interesantes, p. ej. L. viscosa Asso! =L. Tourneforttí Lge., del monte de Herrera (Asso, Benedic- to); Nepeta vsolacca Asso=N. tuberosa L. Sierra Alta de Alba- rracín;Pau) fueron tratadas en una nota especial. Hoy debo añadir que la N. /latifolra DC. existe en Las peñas voyas, pero que todavía no se ha descubierto en la parte elevada de esta riquísima Sierra: por lo tanto, oigo el parecer de Loscos y. Pardo que negaban la teoría de Willkoum, no admitiendo la N, violacea Asso como sinónimo de la N. latifolía DC.
EXCURSIÓN DEL 23 DE NOVIEMBRE DE 1902
POR D. Francisco DE FUNES
Contando con la benevolencia de los lectores reuno mis pocas fuerzas para presentarles el relato de esta excursión.
Habiéndose frustrado varias proyectadas, á consecuencia de las frecuentes lluvias y variaciones del tiempo; tuvimos al fin la suerte de poder en el día citado verificar ésta, siendo numerosos los excursionistas, pues asistieron los señores D. José Rius y D. Graciano Silván, distinguidos catedráti- cos de la Facultad de Ciencias de esta capital, el R. P, Na- vás, los Sres, Azara, Laguna, Romeo, Funes (Diego) y un servidor de Vds. :
Con toda felicidad dimos comienzo á nuestra excursión con un buen día, si bien fué un poco nublado al principio y el terreno estaba con mucho barro, debido á las lluvias de los anteriores días.
Ya al salir de la ciudad empezamos nuestras investiga- ciones, dirigiéndonos por la carretera que conduce al pue- blo de la Cartuja-Baja, sitio destinado para nuestros traba- jos en esta excursión. Por la citada carretera pudimos cazar ya algunos insectos y se extendieron nuestras pesquisas al llegar al término del mencionado pueblo, sobre todo en un soto hermoso que existe en el mismo, tuvimos éxito feliz en variedad de Hongos, Zoocecidias, Arañas é Insectos, siendo
- Picar ¿LESS
DE CIENCIAS NATURALES 35
este sitio el principal del campo de nuestra investigación; dando por terminados nuestros trabajos cuando llegó la hora de comer, que ansiábamos llegase por el buen apetito que surgió en nosotros con el continuo ejercicio que sostuvimos para nuestro objeto de la caza. Después de comer con la ma- - yor armonía y reinando la amistad y alegría que todos sen- “tíamos, fuimos á visitar la iglesia, en la que admiramos los preciosos frescos que adornan la bóveda. Seguidamente nos pusimos en marcha, encaminando nuestros pasos hacia la capital siguiendo el curso del Canal Imperial de Aragón, hermosa empresa del inmortal Pignatelli, siendo de sentir que haya quedado sin terminar una obra de tanto mérito.
Felizmente llegamos á la ciudad de Zaragoza con el regocijo de haber pasado un día agradable y muy aprove- chado, pues en verdad fué una excursión de suma impor- tancia por sus buenos resultados, que seguidamente tengo el honor de dar á conocer.
Antes de dar á ustedes la lista de todas las espe- cies recogidas y determinadas, tengo que hacer estas ligeras advertencias. En Coleópteros recogimos muchos, más no se citan todos para no repetir los que se han enumerado en otras ocasiones. En Ortóptevos nótese que la especie Shimgonotus azuvescens Ramb. no se había citado todavía de esta región. En Neuvóptevos es notable por la fecha tan adelantada, 23 de Noviembre, la Diplax vulgata de la que revoloteaban muchos ejemplares en el soto del término municipal del pueblo mencionado. En la enumeración de Díiptevos y Avañas reuni- remos las recogidas en otras excursiones y en cuanto á las zoocecidías todas son interesantes y nuevas por lo menos para España, donde apenas se ha hecho nada respecto de este
- ramo de la Entomología. Añadiré aquí la lista de las especies que hay que enu- merar: E COLEÓPTEROS Aphodius consputus E. 4phthonr flavipes E. Coccimella conglobata . Galevuca artemse L.
36
SOCIEDAD ARAGONESA
Helophovus vugosus Ol. var. frigida Graells. Meligethes brassice Scop. Ovryctes nasicormis L.
ORTÓPTEROS
Pachytylus danmcus L. Sphingonotus azuvescens Ramb. Stenobothvus bicolor Charp.
NEURÓPTEROS
Diplax vulgata L. En abundancia. Atvopos divinatorra Mill. En el herbario. Nueva para España. HIMENÓPTEROS
Micvogastev glomeratus L. Capullos. Odynevus parietum L.
LEPIDÓPTEROS
Pavarge Agería L. — Megera L. Varios ejemplares.
HEMÍPTEROS
Eupelix cuspidata Germ. Lygus campestris L. Tettrgometva brachycephala Fieb.
DÍPTEROS
Anthvax filava Mg. — pamiscus Rossi. — velutina Mg. Asilus barbavus. — chvysites Hoffm. — crabroniformis L. — vavipes Mg. Bombylwus discolor.
(1)
DE CIENCIAS NATURALES
Bombylius fuliginosus Mg. Calliphova vomitoria L. Chvysops velictus My. Evristalis eneus Scop.
— avbustorum L.
— sepulchalss L.
— tenax L. Exoprosopa Germav: Wicd.
— picta Mg. Hamatopota nigvicorns.
— pluviales L. Melophilus trivitiatus E. Myanthropa florea L. Pachyrhina analss Schum.
— limeata Scop. Syvphus balteatus Deg.
— covolle F.
— pyrastvi L.
— ribes L.
— toprarius L. Tabanus bromius L.
— nemovalss. Theveva plebeja L. Triclis ornatus Schin. Volucella zonaria Poda. Xanthogramma ornata Mag.
ARAÑAS ()
Salticus scemicus Walk, Evesus cinnabarinus Walk. Lycosa taventula Latr.
— communis Emert.
— pratensis Emert. Oxyopes heterophthalmus Latr.
- Thomisus citreus Geoffr.
Dysdeva erythvina Walk.
Determinadas por el P. Pelegrín Franganillo, $. J, de Oña.
37
38 SOCIEDAD ARAGONESA
Segestria sexoculata L. Clubiona lapidicolens Walk, Epetva tubulavis Walk, Phalangium crassum Duf. -— opulto L. ZOOCECIDIAS (1)
Steganopticha acerrana Dup.
Phyllocoptes veticulatus Nal. ' En Populus alba L.
Otras especies que están en estudio.
PLANTAS
La Bellis perenmis L; la Meltlotus alba L; la Conyza ambt- gua DC. y pocas más estaban en flor.
UNA EXCURSIÓN SIN SALIR DE CASA
POR D. MiGUEL Cuní Y MARTORELL
(Conclusión) (2)
Casi no nos atrevemos á confesar, que seguimos la moda ó costumbre de brindar. ¿Quién no brinda en los presentes tiempos? ¡Si por cualquier motivo, aun el más insignifi- cante, se toma la copa y se echa un discurso!
No se destapó la botella de Champagne, pero sí la de Malvasía de Sitges; nuestro amigo Patricio es español de veras, y prefiere la Malvasía legítima al Champagne artifi- cial, El de más edad de nuestros comensales se levanta y pronuncia el siguiente discurso:
Estimados compañeros: aunque sólo fuese por la satis- facción que se experimenta, cuando sudados y cansados de
(1) Determinadas por el P. Joaquin da Silva Tavares, $. J., del Colegio de S. Fiel (Portugal).
(2) Véase el BoLeTÍN núms. 7,9 y 10, págs. 152, 220 y siguientes.
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E an paseo entomológico, nos hallamos sentados alrededor de una hospitalaria mesa, donde humean sabrosos manjares y nos hallamos frente á las alegres y satisfechas caras de los amigos, deberíamos bendecir el día en que se despertó en nosotros la afición al estudio de la Historia Natural. ¡Oh, carísimo Patricio! tú que te espantas cuando has de caminar una hora, si vinieras con nosotros un par de semanas con- secutivas, te aseguro que no te fatigarías como ahora te fa- tigas, apenas mueves las piernas; te hallarías más ágil; con el sudor expelerías los humores grasos y se reduciría el vo- lumen de tu abdomen, sin que hubieses tenido necesidad de consultar al célebre doctor alemán Schweningen, que al fin no da otras prescripciones á sus clientes que las que acabo de recomendarte.
Pero el estudio de la entomología, tiene otras ventajas que voy á permitirme señalar, esperando de vuestra amabi- lidad que no demostraréis disgusto, pues lo haré sumaria- mente y con rapidez; por otra parte, no creo molestaros, cuando podéis escucharme, mientras hacéis la digestión.
Comenzaré participándoos que los insectos, tienen un sin fin de aplicaciones.
En la medicina hacen un lucido papel.
De la Formica vufa L. y del Camponotus herculeanus L. se extrae el ácido fórmico; del Kermes Ó Coccus de la encina, se hace el jarabe alkermes. Hay quien dice que el licor gomo- resinoso de color de naranja que despide el Meloe proscava- beus L., es bueno para la curación de la rabia. Mr. Redi, el gran entomólogo del siglo dieciocho, cuenta que en su tiempo, el aceite de escorpión servía de contraveneno y que estaba tan acreditado que la ciudad de Florencia por sí sola consumía cada año más de 400 libras de escorpiones, para hacer aceite; no pongo esto en duda, porque ¿no vemos con las plantas que precisamente las más venenosas como el acónito y la belladona, figuran entre los remedios más prin- cipales? ¿Y qué diremos de la Lytta vesicatoria L. (cantári-
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das) y de los Meloes y Zonabris? Mr. Dortés asegura que los
antiguos empleaban al igual que las moscas de Milán, las
orugas de la Cnetocampa pityocampa Sch.; también pueden ser
útiles algunas arañas como la Epeiva diadema Walch y hasta
las telarañas curan las fiebres; se considera eficaz para ciertas dolencias el aceite de las larvas de los cerambí- cidos.
Los insectos dan también á la industria su contingente.
No recuerdo en qué parte he leído que en el Perú fabri- can nácar con una goma resinosa que segregan las hor- migas.
Todos sabemos que las agallas del roble, debidas á un himenóptero, el Cymps toje Fab. sirven para hacer tinta. La materia gomosa que vomitan los Meloes y el color que dan las orugas de la mariposa Vanessa lo ¿no podrían servir para la tintura y pintura? El P. Plumier, botánico afamado, refiere que sobre el Tanmacetum vulgare vive un pulgón de color de sangre, que al ser aplastado saca un jugo de color rojo muy subido. De los insectos se obtiene la cochinilla, la seda, la cera y la miel.
Ya veis pues, cómo estudiando los insectos y sus propie- dades, se pueden hacer no pocos descubrimientos importan- tes para la industria y la medicina legal, como se ha ensa- yado, creo que en Francia, observando los cadáveres algún tiempo después de enterrados; las distintas épocas en que van apareciendo determinados insectos, son a de la fe- cha en que ocurrió la muerte.
Si muchas plantas higrométricas, abriendo y cerrando los pétalos de sus flores, nos indican el estado de la atmós- fera, esto es, si está seca Ó húmeda y si el tiempo tiende á cambiar, de un modo semejante, algunos insectos y va- rias de las arañas, en el modo de hacer y arreglar sus sedas, nos avisan cuando se aproxima la lluvia. Pueden tam- bién servir de barómetro las sanguijuelas, las ranas, los ga- llos y los gatos, que por ser animales en extremo sensibles á
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“la influencia eléctrica, por la agitación que se apodera de ellos, indican que se prepara una tormenta.
+ Creo que si estudiáramos los insectos, atendiendo á sus propiedades medicinales como han sido estudiadas las plan- tas, gran número de especies hoy día despreciadas y perse- guidas, se las buscaría como polvo de oro.
Voy á explicar una de las aplicaciones, que parece se dan á los insectos; por mi parte confieso que no la he probado, ni creo la prueben Vds. mayormente ahora, que acaban de comer opíparamente, gracias á la esplendidez de nuestro amigo Patricio; me refiero á considerar á los insectos como comestibles.
Ciertos viajeros aseguran que los africanos hacen de los Termites un manjar muy buscado. Introducen estos peque- ños animalitos en potes de hierro, los tuestan á fuego lento; revolviéndolos como se hace con el café y los hallan tan gustosos, que llenan de ellos á puñados la boca, cual si fue- sen anises. Mr. Kóning dice que ha comido varias veces y que siempre los ha hallado riquísimos; algunos lo comparan con la crema ó el turrón.
Cuéntase también que las tribus salvajes de Nueva Ca- ledonia son amantes de las arañas, en particular de una es- pecie de Efpeiva de gusto exquisito, de modo que si se divul- gara (lo que pongo en duda) el comer arañas y larvas de los grandes escarabajos como son las de los Cerambyx, Lucanus y Anoxtas, resultaría una doble ventaja, que sería proporcio- narnos alimentos y un medio de disminuir los estragos que causan dichas larvas en las plantas.
El astrónomo La Lande era entusiasta por el alimento de insectos; comía arañas con manteca y afirmaba* que tenían gusto de avellana; dicho señor, según explica su compañero Mr. Isjonval, durante su estancia en Francia, solía ir cada sábado á cenar en su casa y mientras aguar- daba el momento de sentarse á la mesa, entretenía el apetito
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mascando unas cuantas orugas, como se pueda hacer con las aceitunas.
Comprendiendo Mad. Isjonval las aficiones gastronómi- cas de su huésped, hacía recoger en el jardín por sus criados un platito de orugas, que presentaba al convidado apenas lle- gado, quedando éste sumamente agradecido por el obsequio.
Por final, señores y compañeros míos, daré una idea por concisa que sea de los goces íntimos, que el estudio de la naturaleza proporciona.
Un ignorante en Historia natural, cuando sale al campo y se encuentra en medio de un prado ó de un bosque, sólo ve árboles y verdor; conocerá los pinos, quizás sepa distin- guir una encina de un roble; pero de la mayoría delas plan- tas de poca apariencia, ni los nombres podrá decir.
Con los insectos forma tres divisiones que son: maripo- sas, escarabajos y langostas y en cuanto á las larvas, las bautiza á todas de gusanos, sean del orden que se quiera.
Oye cantar á un pájaro; lo más que hará será decir: este pájaro que gorgea es un jilguero, es un pardillo; muchos ni eso saben.
Pero si es un entomólogo ó un botánico, al instante ex- perimenta sensaciones y recuerdos gratísimos y se le apa- | recen infinidad de escenas que observa y estudia atenta- mente.
Un inteligente en entomología, á primera vista descu- brirá, hacia dónde se dirigen las mariposas y cuál es la planta que buscan; podrá hacer la historia de las transfor- maciones que sufren los insectos; cuando vea que un ejér- cito de orugas de la Ocnería dispar sube por los troncos y ramas de los alcornoques, destrozando las hojas, al momento mirárá hacia una y otra parte, esperando ver cómo aparece el carábido Calosona sycophanta L., que es el guarda-bosque, el encargado de perseguirlas; se complacerá viendo la soli- citud con la cual las brigadas de los coleópteros Oxytelus, Quedins, Apodius, Bubas, Gymnopleurus, Onthophilus, etc., y de
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los dípteros Cenomya ferruginea Seop., y Chlovia demandata F., limpian de inmundicias los caminos, sin que haya necesidad de que ningún capataz les inste á ser activos; mirará con interés las pesquisas de los ¿chneumones que vuelan acechan -
do las orugas para clavarles el bisturí é introducir en el
cuerpo el germen parásito, obrando como los médicos cuan- do vacunan; distinguirá perfectamente si el ruido ó vic, vic, que vibra en sus oídos es debido al grillo común ó bien á un Acridium 6 Ephippiger. |
El ornitólogo, apenas abrirá el pico el más pequeño pájaro nos dirá á qué género y especie pertenece el cantor; en qué época permanece mudo; dónde hace el nido y en qué forma; qué es lo que come; si es útil ó perjudicial á la agri- cultura; si se cuenta entre los emigrantes ó sedentarios, etc.
El botánico, saludará á todas las plantas y como lleva
:« en la punta de los dedos el árbol genealógico de cada fami-
lia, citará uno por uno los nombres, títulos y propiedades de cada especie; explicará sus preferencias motivadas por sus virtudes y méritos; amo á las crucíferas, dirá, porque no hay ninguna venenosa; aprecio las leguminosas y gramíneas
- por los alimentos que nos proporcionan; respeto las ranun-
culáceas, malváceas, valerianáceas, compuestas, labiadas y solanáceas, por los medicamentos que nos ofrecen; admiro á las orquídeas por las figuras extrañas de sus flores y me encantan las jazmíneas por sus perfumes.
Tanto si se estudia la naturaleza en sus seres animados é inanimados, como bajo el punto de vista estético y poético, la contemplación de ella proporciona gratísimas sensacio- nes. ¡Ah, estimado Patricio! una. de las recompensas que están destinadas al naturalista es que cuando el peso de los años y los achaques le privan de herborizar y cazar, de tomar parte activa en los estudios, la sola vista de una planta ó de un insecto, el recuerdo de las excursiones que haya hecho, derramará en su corazón un bálsamo que sua- vizará las tristezas de la vejez.
44 SOCIEDAD ARAGONESA
A ti Patricio me dirijo particularmente, pues quisiera conquistarte; pero como á veces hablo en tono jocoso, temo. que no hagas caso de lo que acabo de explicar, como si para decir verdades fuera preciso poner cara de ministro y como si, aun en broma, no se pudiera hablar seriamente. - Escucha, pues, lo que han dicho y escrito hombres sabios, antiguos y modernos, acerca del espectáculo de la naturale- za y del ejercicio de las ciencias naturales.
Plinio se entusiasma por la vida del campo y describe su casa con detalles minuciosos; dirigiéndose á su amigo Galo, exclama: «¿no te parece que tengo razón en amar tanto este retiro, poner en él mis delicias y pasar aquí tanto tiempo?»
Cicerón escribía á Ático: «nada más agradable que esta soledad; nada tan hermoso como esta casa de campo, la ri- bera próxima y la vista del mar; aquí nadie me importuna y cuando por la mañana voy á esconderme en la espesura del bosque, no salgo de allí hasta que anochece.»
Humboldt explica, que los medios principales de difun- dir el estudio de la naturaleza, consisten en la descripción animada de las escenas y de las producciones naturales, (Cosmos, vol. II, pág. 4).
El distinguido catedrático de la facultad de Coimbra D. Manuel Paulino de Oliveira, publicó una memoria titula- da: Mélanges entomologiques suv les imsectes du Portugal y en el prólogo, hay el siguiente párrafo que traduzco: «A menudo se me pregunta: ¿de qué sirve eso, qué provecho se saca del. estudio de los insectos? Desgraciadamente veo personas que poseyendo una fortuna de que yo carezco, se ocupan de cosas que trastornan su espíritu, debilitan su cuerpo y no purifi- can su alma. Ellas se encuentran en su elemento y yo en el mío; contento estoy con mis insectos; me paseo con gusto anhelando descubrir una buena especie y alegre torno á casa; nunca el pensamiento de no haber hecho los hallazgos que deseaba, me ha privado de dormir. Me deleito, cuando á la salida del sol, en los hermosos días de primavera, llego á la
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DE CIENCIAS NATURALES 45
'cumbre de una montaña y me hallo cara á cara de la natu- raleza, rodeado de especies raras Ó tal vez desconocidas, las
busco con interés; nadie se interpone entre mí y el objeto de mis aspiraciones. El estudio de los insectos me proporciona
salud, pues aguijoneado por la esperanza de cazar buenas
especies, me paseo y respiro el aire puro del campo, sin ex- perimentar el fastidio que sienten á menudo aquellos que pa- sean solamente porque reconocen la necesidad. También hallo en ello, la tranquilidad del espíritu; la experiencia de
algunos años me lo ha demostrado. En cuanto al destino del
alma, me parece no tiene nada que temer del estudio de los insectos, ya que no hago daño á nadie con mi vida de natu- ralista. |
Ahora bien, estimado Patricio, ya ves lo que dicen los hombres sabios, antiguos y modernos del estudio práctico de la historia natural; ¿quieres ser de los nuestros?
Por única respuesta, alzó el brazo y aproximó su copa á la del orador en señal de asentimiento. Se hizo socio de la Associació d' excursións Catalana y desde aquella hora nos acompañó en todas nuestras expediciones; su genio antes inquieto y un si es, no es, triste y melancólico, se cambió en
alegre y expansivo; siempre iba á la vanguardia de la comi-
tiva y cuando cubiertos de sudor, nos sentábamos cerca de una fuente para tomar alimento, él era el primero en desta- par la fiambrera y uno de los más risueños y bromistas.
Con esta vida activa é higiénica, sus miembros adquirie- ron flexibilidad y ligereza y hasta el tamaño de su vientre disminuyó algunos centímetros.
Si los médicos recetaran á cierta parte de sus jóvenes enfermos el estudio práctico de la entomología ó de la botá- nica, á buen seguro que no habría tantos tísicos ni señoritas
_anémicas; la caja de herborizar y el palo con la gasa para
coger mariposas serían los mejores preservativos y medi-
_Camentos.
Los doctores extranjeros comienzan á emplear este
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46 SociEDAD ARAGONESA sistema y según hemos leído en un diario, una señora del más alto linaje de la corte de Suecia. se ha curado de una dolencia nerviosa sin tomar medicinas; solamente ocu- pándose mañana y tarde en recoger las orugas que destro- zaban las plantas de su jardín, y acostándose, á más tardar, á las nueve. |
Barcelona y Febrero de 1902.
CATALOGO Ó ENUMERACIÓN
DE LAS PLANTAS DE TORRECILLA DE ALCAÑIZ
asi espontáneas como cultivadas
POR D, José PArDO SASTRÓN
(Continuación)
Familia 46.*— RUBIÁCEAS
336. Rubia peregrina L.—Común en las paredes y ori- llas de huertos y campos. Rizocárpica. Mayo.
337. R. tinetorum L.—Hierba pegalosa como la anterior. En los mismos puntos que la anterior, pero más abundante. Podría cultivarse con provecho como planta tintórea.
Dícese que á los animales que comen sus raíces se les en- rojecen los huesos. :
338. Galium verum L.—Frecuente á orillas de los cam- pos y caminos. Rizocárpica. Junio.
Vistosas flores amarillas que huelen fuertemente á miel.
339. G. ereetum Huds.—Comunísimo en campos y mon- tes. Rizocárpica. Mayo. |
340. G. parisiense L.—No es raro en los ribazos. En el Parralé, etc. Anual. Mayo. Junio.
341. G. Aparine L.—Común en los campos especialmen- te si están sembrados. Anual. Abril.
342. G. tricorne With. —Común comoel anterior. Anual. Mayo.
DE CIENCIAS NATURALES 47
343. Asperula aristata L. fil.—Abundante, aunque ge- neralmente diseminada entre las aliagas y romeros en los montes. Rizocárpica. Junio. |
Planta muy acreditada como diurética y anticalculoso- vulgar. |
344. Asperula arvensis L.—Muy común en los sembra- dos. Anual. Abril. :
345. Sherardia arvensis L.— Común á orillas de los campos. Anual. Abril. ]
346. Crucianella angustifolia L. — No es común. En sembrados y en el monte. Anual. Junio.
347. C. patula L.—Alguna vez se ve entre las mieses. En las paradas del Villar, del camino de Castelserás. Anual. Junio.
Familia 47.*— VALERIÁNEAS
348. Centranthus ruber de C.—Se hace espontánea en los huertos donde una vez se planta. Rizocárpica. Florece una gran parte del año. La hay con flores rojas y con flores blancas.
349. C. ecaleipatra Duf.—Abunda en laderas sombrías, por ejemplo en el Fondón. Anual. Abril.
350. Valeriana officinalis L.—Valerrana. En el huerto. Rizocárpica. Mayo.
No espontánea ni se propaga al parecer por semilla; pe- ro donde llega á hincar su raíz, con trabajo se la desarraiga, pues se propaga extraordinariamente por sus raíces y tallos cundidores. La he visto en cierto sitio donde creo que se plantaría hará más de cien años y sin embargo de que, en lugar de prodigarle cuidados, se la persigue como á una mala hierba, allí subsiste y vivelozana. Planta medicinal.
351. Valerianella olitoria Poll.—En el Fondón. Anual. Mayo.
352. V. carinata Lois.—Entre las mieses. Anual. Mayo.
353. V. rimosa Bast.—En las mieses á orillas del Mez- quín. Anual. Mayo. |
354. V. echinata De C.—Alguna vez en los sembrados, Anual. Abril,
48 SÓCIEDAD ARAGONESA
355. V. Morisonii De C.—En los campos. Anual. Abril. 356. V. disecoidea Lois. —Alguna vez en los ies Anual. Abril. es dal
Familia 48.*—DIPSÁCEAas
357. Dipsaeus sylvestris Mill. —Frecuente en las már- genes de la huerta. Bienal. Julio.
Sus hojas opuestas y trabadas una con otra forman -una cavidad á manera de vaso, donde se recoge cuando llueve cierta cantidad de agua que puede beberse.
358. Cephalaria leucantha Sehrad.—Abunda en a nos ribazos, por ejemplo, en el pate io Mancurro. Rizo- cárpica. Julio.
Usada por la Escabiosa oficinal. Flores blancas y aro- máticas.
359. Seabiosa stellata L. — Común á orillas de campos y caminos. En Val del Olivar por ejemplo. Anual. Mayo.
Se usa en lugar de la oficinal. Fructificación de forma muy elegante.
360. Se. atropurpurea L.—V:iudas. Cultivada en algún huerto donde se ha hecho espontánea. Rizocárpica. Junio.
Cabezuelas de flores de color vario, á veces prolíferas.
Familia 49.*—SINANTÉREAS
361. Phagnalon rupestre De C. — Abunda en un solo sitio de Val del Olivar á orilla izquierda del camino, poco más allá de la fuente. Rizocárpica. Mayo. |
Trasplantada al monte del Calvario no prevaleció.
262. Erigeron canadensis L.—Frecuente en los campos de la huerta. Anual. Junio.
363. E. aeris L.—Algún pie en los ribazos herbosos. Bienal. Julio.
364. Aster Willkommi C. H.—Abunda, pero solamente en algunas vertientes sombrías de la huerta, por ejemplo, .-poco más allá de la fuente de. Allabajo. Rizocárpica. Sep- tiembre. |
DE CIENCIAS NATURALES 49
365. Aster acris L.—Rara en las vales del Pinar, á la parte de la umbría. Rizocárpica. Septiembre.
Flores vistosas, especialmente si el otoño es lluvioso, que le dan cierta semejanza con el siguiente.
366. A. salignus W.—Cielo estvellado. Planta de jardín, cultivada en los huertos. Rizocárpica. Agosto.
Una de tantas plantas que, sin ser de este término, de tal manera se connaturalizan, que parecen espontáneas.
367. Bellis perennis L.—Abunda á cada paso, especial- mente en la huerta. Rizocárpica. Abril.
368. Senecio vulgaris L.—Común en terreno cultivado. Anual. Casi todo el año florece uno ú otro pie.
369. S. gallicus Chaix.-—Común en los campos. Anual, Mayo.
370. S. Jacobooides Wik.—Común en la huerta. Bienal. Agosto. :
371. Callistephus Chinensis Nees. —Rosetas de Septiembre. Cultivado en huertos y en macetas, presentando mucha va- riedad de formas y colores. Anual. Septiembre.
372. Artemisia Absinthium L.—Ajenzos. Plantado en el huerto, se conserva como espontáneo y se desarrolla muy bien, como que es planta del país. Rizocárpica. Agosto.
Planta de la que se abusa hoy mucho como medicinal, y que da nombre al absintismo.
373. Artemisia glutinosa Gay.—bBocha. Comunísima en los montes y á orillas de campos y caminos. Caulocárpica. Agosto.
Con ella hacen los Rampallos ó Raspallos Ó sean escobas para las eras, en las faenas de la trilla.
Campo que hay bochas señal cierta de que está des- cuidado.
Es el último recurso de los pobres que no ¿Pueden 1 1r lejos en busca de mejor leña para su uso.
Lo que se dice de esta bocha, se dice de la Avtemisia her- ba alba; pues el vulgo no las distingue.
374. A. Abrotanum L.—La he visto en algún huerto plantada de propósito. Caulocárpica. Agosto .
Usada para el dolor de vientre.
s0N SOCIEDAD ARAGONESA
375. A. Herba-alha Asso.—Bocha como á la del núme- ro 373, y lo que decimos de aquella, también lo decimos de ésta; pues el vulgo no las distingue. Comunísima; pero abun- da más la variedad C. glabrescens Boiss. Caulocárpica, Agosto. :
376. Tanacetum vulgare L. —Arraigada como espon- tánea en los huertos. Rizocárpica. Agosto,
377. T. Balsamita L.—Hojas de Santa Mavía. Apenas hay huerto donde no se halle por su agrada ble aroma. Ri- zocárpica. Agosto.
378. Leucanthemun vulgare Lam. — En algunos rizazos de la huerta. Rizocárpica. Mayo.
379. Pyrethrum corymbosum W.—En algunos ribazos, por ejemplo, poco más abajo del azud de la acequia vieja; en la fuente de la Gota, etc. Rizocárpica. Junio.
380. P. Parthenium Sm.—Camamairla. En todos los huer- tos y sus cercanías, se hace espontánea. Bienal y rizo- cárpica.
Cuando aquí se dice camomila, no se entiende otra que ésta. Por su mucha abundancia se usa como medicinal y también como planta de adorno muy aromática.
381. Chysanthemum ecoronarium L.—Cultivada como planta de adorno en algún huerto. Bienal. Mayo.
La hay con flores dobles y sencillas, blancas y amarillas.
382.—Pyretrum sinense Sabin.— Septembrinas como al Aster chinensis, núm. 371. Cultivado en huertos y macetas donde medra vigorosamente sin cuidado alguno. Rizocárpica. Octubre y Noviembre.
Hayla con flores pequeñas, grandes y de varios colores. Las flores duran mucho sin marchitarse, aunque estén se- paradas del tallo.
383. Matricaria Chamomilla L —Sembróse hará cien
años en un huerto y allí subsiste como en su casa sin cui- dado alguno. Anual. Abril. | Es una de tantas Camomilas.
DE CIENCIAS NATURALES 51
384. hamomilla nobilis Godr.—Cultivada; se da bien en algunos huertos, procedente del Moncayo. Rizocárpica. Junio.
385. Anthemis arvensis L.—Riglandevas. ¿Querrán de- cir Guirnalderas? Muy común en campos y huertos. Anual. Abril. Junio.
386. A. eotula L.—Abunda en algún campo de la huer- ta, en Tornér, por ejemplo, y es común más hacia abajo. Anual. Junio. También se usa por Camomúla .
387. Anaeyelus elavatus Pers. —Riglandevas como á la Anthemis. Común en todas partes. Anual. Febrero.
388. Santolina Chamecyparissus L.—Comunísima en montes y ribazos los cuales hermosea con sus abundantes flores amarillas. Caulocárpica. Mayo.
Ahuyenta la polilla por su fuerte aroma.
389. Achillea odorata L.—Camamirla de la sierva, coma -á la siguiente y otras. Alguna vez se ve á orillas de los ca- minos, ocupando más ó menos espacio que cubre entera- mente. Rizocárpica. Mayo.
390. A. Millefolium L. —Camamavla de la sierva como á la anterior y á otras. Indianas á la cultivada, con flores rojas y á veces blancas. A orillas de los caminos como la anterior. Rizocárpica. Junio.
El vulgo aprecia más esta Camamirla que la de nuestros huertos. Los peones que van á la sierra á segar, la recogen allá y la traen en manojos para el uso vulgar, y esta es sin duda la razón por qué estas Achileas se hallan siempre á ori- llas de los caminos, en puntos donde los dichos segadores descansan y fácilmente dejan caer algunas semillas,
391. A. Ageratum L.—No es frecuente. Se halla en al- gún yermo en el barranco Fondo, en el Fondón, en el Pi- nar, etc. Rizocárpica. Junio.
392. Asteriseus aquaticus Moench.—Abunda en algu- nas márgenes de campos y caminos; cerca del cementerio por ejemplo. Anual. Junio.
52 SOCIEDAD ARAGONESA
393. . Asteriseus spinosus Godr. Gr.— Común donde el anterior. Rizocárpica. Junio. 1%
394. Inula coniza L.—En algunos ribilgos á orillas del río Mezquín. Rizocárpica. Bienal. Agosto. e
395. .I. salieina L.— Rara. En las vertientes sombrías de los valles del Pinar. Rizocárpica. Junio. |
396. I.montana L.—Esparcida y frecuente en los mon- tes, pero no abundante. Rizocárpica. Junio.
Usada por Arnmica como la siguiente. Tallo casi siempre monocéfalo., :
397. I. Helenioides de L.—Menos frecuente que la ante- rior; pero abundante en determinados sitios. En el barranco Mancurro, etc. Rizocárpica. Junio.
Tallo policéfalo.
Usada generalmente por Arnica como la anterior.
398. Pulicaria dysenterica Gaertu.—Abunda en los ri- bazos de la huerta. Rizocárpica. Julio.
Flores que huelen á pescado en escabeche al estrujarlas entre los dedos.
399. Cupularia viscosa Godr. Gr. —- Común en los riba- zos, especialmente en la huerta. Rizocárpica. Julio.
- 400. Jasonia glutinosa De C.—Te de Aragón. Abunda; pero siempre y únicamente sobre las peñas. Rizocárpica. Julio. Una vez la vi en tierra.
Muy usado el cocimiento de esta planta, especialmente después de las comidas en vez de café ó te.
401. J. tuberosa De C. - Común y abundante en hue- bras y olivares, siempre en tierra, nunca sobre peñas. Rizo- cárpica. Julio.
Hay quien sustituye con esta planta á la anterior para el uso vulgar, aunque ésta es menos aromática que aquélla..
402. Heliehrysum Sto:chas De L. - Perpetuas de monte. Co- mún en montes y ribazos. Rizocárpica. Febrero.
Una de las plantas con que se alfombran las calles para. la procesión del Smo. Corpus.
| DE: CIENCIAS NATURALES 53. 403. H. serotinum Boiss.-—Perpetuas, como la 402. Abun- - da, aunque no tanto como la anterior. Rizocárpica. Julio.
404. Gnaphalium luteo-album L.—En algunos ribazos algo húmedos. En el azud de la acequia vieja. Anual. Mayo.
-405. Gn. orientale T. —Siempreviva. Cultivada. Rizocár- pica. Julio. |
406. Filago spathulata PRE —Común en campos yer- mos. Anual. Abril. ,
407. Emilia sagittata De C. —Cultivada en un A RdeS Anual. Julio. |
408. Kleinia ficoides Hanv.—Cultivada en macetas.' Caulocárpica. Agosto.
Curan, con sus hojas, heridas ligeras y recientes y le di- cen Bálsamo.
409. Mieropus erectus L. - Frecuente en los bordes de los campos. Anual. Mayo.
410. M. bombicinus Lag.—Con la anterior. Anual. Mayo. | 411. Calliopsis tinetoria De C.—Cultivada como planta de jardín. Anual. Julio.
412. Zinnia elegans Jaeg.—Cultivada como planta de adorno. Julio.
413. Helianthus annuus L. —Gsrasol. Cultivada por cu- riosidad en algún huerto. La he visto bien desarrollada en- tre el cáñamo. Anual. Julio.
414. H. tuberosus L.—Turmas ó Trubas. En todo huerto donde se planta se hace espontánea. Rizocárpica. Sep- tiembre.
Produce gran cantidad de tubérculos que se comen cru- dos y cocidos. En Rusia es remedio popular contra las intermitentes y lo prefieren en ciertos casos á la quinina. Se usan el extracto de las flores y el de la a y con prefe- rencia el segundo. |
415. Tagetes patula L. - Terciopelos. Cultivada en mace- tas y en huertos. Anual. Junio.
54 SOCIEDAD ARAGONESA
416. T erecta L. —Clavelones. Planta de adorno cultivada en huertos y balcones. Anual. Octubre. :
Flores hermosas que duran mucho separadas del tallo; pero que huelen mal.
417. Dahlia variabilis. Desf. —Cultivadas muchas varie- dades. Rizocárpica. Junio.
418. Calendula officinatis L.—Gaches, Gauchas. Cultivada se hace espontánea en los huertos. Rizocárpica. Abril. Y mucha parte del año.
Las flores son más ó menos dobles, de vario matiz y con frecuencia prolíferas.
419. C. arvensis L —Común en campos y caminos. Anual. Enero y buena parte del año. |
420. Echinops Ritro L. - Común en los montes incultos. Rizocárpica. Junio.
421. Silybum Marianum Gertn.—Abunda alrededor de las eras altas; apenas la hay en otra parte y aun ahí dudo que se hallara hace algunos años. Bienal. Junio.
422. Onopordon Acanthium L —Abunda á orillas de los caminos. Bienal. Junio. ;
423. 0. Corymbosum Wk,—Un pie en la huerta, en un campo cerca de los nogales del tío Juan Soldado. Bienal. Junio.
424. 0O.acaule L.—Algún pie diseminado en los montes. Bienal. Junio.
425. Cynara Seolymus L.—Alcachofera. Cultivada y casi espontánea en los huertos. Rizocárpica. Julio.
Se comen las alcachofas y el nervio medio de las hojas, éste cocido y aquellas cocidas y alguna vez crudas.
426. C. eardunculus L.—Cardo. Cultivada y casi espon- tánea como la anterior. Rizocárpica. Junio.
Se comen los pecíolos y nervio medio de las hojas, ya co- cidos, ya crudos para ensalada; pero después de ahiladosen- terrándolos por algún tiempo. Con sus flores cuajan la leche. .
Cen tinuará) eje
DE CIENCIAS NATURALES 55
MISCELÁNEA
SOBRE LA ESTRIDULACIÓN DE ALGUNOS INSECTOS -
POR D. MiGUEL A. LAGUNA DE Rins
Obra maravillosa es la de la naturaleza dotando á ani-
malitos tan pequeños como son los insectos, de medios por los cuales emitan sus cantos que aunque monótonos no de- jan de ser interesantes y merecen nuestro estudio. Entre los Hemípteros homópteros, citaremos los muchos de los cicádidos, que en los días de más calor del verano tan- to molestan con su interminable chirrido. En el primer ani- llo del abdomen, llevan á cada lado un aparato timpánico constituído por una membrana protegida por un opérculo; en una prolongación estiliforme de esa membrana hay un músculo poderoso que es el que la hace vibrar y el abdomen lleno de aire funciona como productor del sonido.
Los Ortópteros se valen para la estridulación de diferentes órganos maravillosamente conformados, ya mediante el fro- te de las patas posteriores contra los élitros, como sucede en los Acrídidos, ya con el frote de los élitros entre sí, como en los Grílidos y Locústidos.
Hay otros muchos insectos que producen sonidos estri- dentes sin que hasta el día se haya señalado en ellos, como en los anteriormente citados, verdaderos aparatos resonado- res. Así el Reduvims personatus y Pirates stridulus, producen una estridulación por medio de contracciones protorácicas. De una manera análoga varios coleópteros cerambícidos, Aro- mia, Cevambyx, Lamia, etc., producen también un ruido par- ticular frotando la cabeza con el protórax.
Según nuevas observaciones de M. Cl. Morley, de Lon- dres, parece que el Geotvupes Typheus produce por el frote del abdomen contra los élitros una estridulación, lo cual es
A a
4,
56 . SOCIEDAD. ARAGONESA -
más de notar teniendo en cuenta la disposición de las patas (caderas) que están apropiadas asimismo para emitir estri- dulaciones.
No solamente este insecto entre los coleópteros produce estridulaciones en esta forma, sino que hay otros mil; entre ellos el Necrophorus mortuorum, Geotrupes silvaticus y Geotrupes stercoravius las producen de igual suerte.
.* Notable es también la estridulación que producen las
Avomia moschata llamadas vulgarmente macubas, las cuales
moviendo en sentido vertical el borde posterior del tórax
contra la base de los élitros obtienen su tan conocido canto. Esto hace creer que los Longtcornios siguen el mismo proce-
dimiento para producirlo; tal le pasa á los Cerambyx, Saperaa,
Lamia, etc., cuyos sonidos, al ser cogidos dichos insectos, son conocidos de todos los entomólogos.
- Y notable es el que producen en la hora del crepúsculo
vespertino, otras especies de este orden, cuando vuelan
reunidos en verdaderos enjambres alrededor de las copas de
los árboles, como sucede con el género Melolontha.
Hasta los diminutos Curculiómidos producen un sonido bastante intenso como en son de protesta al ser molestados, frotando el extremo apical del abdomen contra los élitros.
No menos curioso es el sonido que producen los Hime- nópteros que pertenecen á la familia de los Mutílidos.
Según observación hecha por Mr. Christ sobre los Mutí- lidos, al tomar entre los dedos una Mutila, produce un sonido particular, esto es, una estridulación, y las abejas del nido de donde es parásita acuden á libertar á su amiga cautiva. El parasitismo y la estridulación producida por las Mutilas, son hechos completamente comprobados por muchos himenop- terólogos. Hallándose nuestro consocio el Sr. Górriz, obser-. vando un verdadero panal de Anthofhova pilipes, en un día de bastante calor, cogió un ejemplar bastante grande de Mutilla barbara, var. decovatifrons Costa, la que produjo en se- guida una estridulación bastante intensa, pero afortunada-
DE CIENCIAS NATURALES 57 mente para él ninguna de las Anthophoras que con frecuencia visitaban el nido acudieron á defenderla. Otro tanto le ha su- cedido en buen número de ocasiones al coger otras especies de Mutilas parásitas, ya de abejas salvajes, ya de hormi- gueros. de A me
- Ha observado el mismo Morley que la estridulación que produce la Mutilla europea se debe al frote de los segmentos abdominales contra sí. Dos notas se observan en su canto: la una aguda, y la otra más grave; la primera producida por los segmentos apicales y la segunda por los de la base. Hay otra especie, la Myronosa melanoceplala, que emplea el mismo procedimiento, pero con un sonido único y un inter- valo después de cada siete sonidos.
De todo lo expuesto, se deduce que no cabe comparación entre el canto de los cicácidos, acrídidos, lecústidos y grílidos, con las estridulaciones. producidas por todos los demás que hemos citado; porque ese canto es sostenido y producido es- pontáneamente y la estridulación de todos los demás es una especie de grito de sorpresa al verse cogidos, si se exceptúan los ruidos que producen antes de tomar el vuelo los pesados lamelicorntos y otros muchos cuando vuelan. En muchas oca- siones, es indudable que el aire almacenado en los abulta- mientos vesiculares de las tráqueas juegan un papel muy principal en la estridulación producida, por más que se diga que únicamente es debido á movimientos del protórax ó de
los anillos ventrales. eje
SECCIÓN BIBLIOGRÁFICA
PUBLICACIONES RECIBIDAS PARA LA BIBLIOTECA
Á CAMBIO Heraldo de la Veterinaria. —Núms. 23, 24. Digestión de las bacterias, D. R. Tuvró. Nature Novitates.—1902. Núms. 23, 24.— 1903. Núm. 1,
58 SOCIEDAD ARAGONESA
El Mundo Científico.—Núms. 129, 140. Apuntes geológico: de la provincia de Orense, A. Bofill. —143, 144. Apuntes geológicos de la provincia de la Coruña, 4. Bofill. — 145, 146. Apuntes geológicos de la provincia de Palen- cia, A. Bofill. —147.
Butlletí del Centre Excursionista de Catalunya.—Núms. 93 y 94- L” excursionisme cientifich, N. Font y Sagué, Pbve.
Razón y Fe.—Enero 1903.
La Feuille des Feunes Natuvalistes.—Núm. 387. Sur l'état de la systématique en entomologie, principalment chez les Coléopteres, P. de Peyeromhoff. —Les Argynnides de la France septentrionale, Alfred Giard.-- Note sur quelques fossiles des faluns de la Touraine (Helvétien inférieur) et des environs d” Orthez (Helvétien supérieur) Peyvot.— Núm. 388. Contribution á l'histoire naturelle de Cha- raxes Jasius (avec une planche), Dr. P. Siépo,
Butlletí de la Institució Catalana d* Historia Natural. — Núm. 14. Sobre «Cicindelas» de Catalunya, Foseph M,2 Mas de Xa- xar.—Núm. 15. La Saint Jean en Finlande, Torsten Se- gevstrile. Núm. 16. L” instint y la seva herencia, Ford: M2 Anguera.
Meiscellanea Entomologsca.—Núm. 8. Vol. x.—Núm. 9.
El Criterio Católico en las Ciencias Médicas. —Númos. 60, 61. Las órdenes religiosas á los ojos del médico, D. Fosé Blanc.— Acta de la sesión pública inaugural del curso académico de 1902 á 1903. |
La Clínica Moderna.—1903. Núm. 10.
Anales del Museo Nacional de Montevideo, - Tomo 1V. 1901.— Stipez Platenses, auctore Cavolo Spegazzini. — 1902. Con- tribución al conocimiento de la Flora Uruguaya. Va- rias especies nuevas y otras poco conocidas, J. Avecha- valeta .
_ Manila Central Observatory. — Bulletin.—1902. June. July. The
Camignin volcano, by the Rev. Miguel Saderva Masó, S.7.
August.
o
DÉ CIENCIAS "NATURALES 59
CRÓNICA CIENTIFICA
Pir1nEOS.—El examen de cinco diferentes fuentes de los Pirineos acusa, entre otros gases, la presencia del argón, se- gún Mr. Moreu. Son las siguientes: Peyré d' Ogeu (Basses- Pyrenées), Nehe ó Fontaine Chaude y Trou des Pauvres, ambas de Dax (Landes) y Vieille, de Eaux-Bonnes (Basses- Pyrenées), todas en Francia. La quinta es la de San Agus- tín, en Panticosa (Aragón). También en el agua de Luchón ha encontrado el argón el Sr. Moissan de París. |
AzokrEs. -Mr. Joubin presentó una nota á la Academia de Ciencias de París, sobre cefalópodos pescados por el prín- cipe de Mónaco principalmente cerca de las Azores, entre los que se encuentran varias especies nuevas. Algunos fue- ron extraídos de la profundidad de 1900 y hasta 4275 metros.
EsrTaDpos Unibos.—Visitando M. C -E. Bessey el territo- rio del Colorado llamado«Jardín de los Dioses» le sorprendió la longevidad que representaban algunos enebros. Aprove- chando la ocasión de haber sido cortado uno de ellos, per- teneciente á la especie Fumpevus monospevma, contó en el tronco las capas de los respectivos años, viniendo á deducir que aquel individuo tenía al menos 800 años de existen- cia y acaso mil.
MaARrTINICA.—Verificado por el Sr, Moissan, de París, el análisis de los gases de una fumarola del Monte Pelado que recogió cuidadosamente el Sr. Lacroix, se ha encontrado que contienen, aparte de otros gases hallados en otras erup- ciones volcánicas, los siguientes: hidrógeno, (Óxido de car- bono, metano y argón. Parece que el óxido de carbono fué un gran factor en las víctimas que causó el volcán en su erupción famosa. |
En la noche del 13 al 20 de Diciembre pasado, el volcán de Monte-Pelado entró en un período de nueva actividad,
60 SOCIEDAD ARAGONESA
haciendo desaparecer el cono central que se había formado. - Así se cumplió la predicción de M. Jacgard, de la Univer-
sidad de Harvard, quien había anunciado una nueva erup- ción para las cercanías del 20 de Diciembre. A seguir la curva trazada por el Sr. Jacgard, otra manifestación volcá- nica del mismo monte tendrá lugar en Agosto del pre- sente año. SO] de
FiLIPINAS.—Dice el Bulletim for Fune 1902 del Observa-
torio de Manila: e
No carecerá de interés hacer constar que la gran per-.
turbación magnética observada el mes pasado en Manila y en otras partes del mundo, parece haber coincidido con la notable erupción del volcán Pelado (Martinica).
Dicha perturbación comenzó en Manila á 8h p. m. del día 8, y continuó hasta cerca 25 p. m. dei día 10, tiempo del meridiano 120 E. de Greenwich; duró, pues, unas .42 horas.
Así mismo, el período de agitación magnética que duró desde 8 a. m. del 17 hasta 8 a. m. del 25 de Mayo, parece corresponder al nuevo período eruptivo del volcán Souf- friéere en la isla San Vicente y del Pelado en Martinica.
Semejantes coincidencias de perturbaciones magnéticas con erupciones volcánicas, se han observado otras veces en Manila. Así, por ejemplo, durante la erupción del Mayón los días 1 y 4 de Marzo de 1goo, se observó una perturba- ción magnética ligera, cuyo comienzo á 8 p. m. del día» -coincidió con la primera deyección de lavas y continuó «Gurante lo más notable de la erupción.
-. ANDIJAN. — Violentos temblores verificados desde el 16 del .pasado Diciembre han reducido á escombros esta ciudad de 50.000 habitantes, estimándose en 5.000 el número de las víctimas. Otra sacudida fuerte se sintió el y de Enero del
presente año. | | J. M.. A,
— II
M. Escar, Tipógrafo.—San Miguel, 12, Zaragoza.
Tomo 11 Marzo de 1908 Ñúm. 3
BOLETÍN
Sociedad Aragonesa de Ciencias Naturales
SECCIÓN OFICIAL SESIÓN DEL 4 DE MARZO DE 1903
Presidencia del R. P. Longinos Navás
Abierta la sesión á las quince y media con asistencia de los Sres. Azara, Claver, Delgado, Fernández, Navás y Sil- ván, dió comienzo con la lectura y aprobación del acta de la anterior.
Socio admitido.—Lo fué á propuesta del Sr. Zapater, don Joaquín Julián, de Ródenas (Teruel).
Correspondencia. —El Sr. Vicente agradece en muy afec- tuosas frases el premio otorgado por la SociEDAD á su colec- ción de objetos naturales, y renuncia en favor de la misma las cincuenta pesetas. Los reunidos acuerdan un voto de gracias para el Sr. D. Melchor Vicente por su dotativo.
El Sr. D. Ladislao Nieto solicita de los señores socios datos para una Bibliografía de ciencias naturales y sus aplecacio- nes y un Catálogo de los Museos, colecciones y herbavios, así oficiales como particulares.
Comunicaciones. —El Sr. Pau envía una acerca de las Plantas quevas para la flora española procedentes de Cartagena, que verá la luz en este número del BoLETÍN.
Con el mismo objeto envía el Sr. Ferrer una nota acerca
_del Amorphocephalus coronatus, Germ; y el Sr. Vicente dos es-
62 SOCIEDAD ¿RAGONESA
tudios titulados Musgos del Moncayo y Notas geológicas de Ovts- gosa de Cameros (Logroño.)
El P. Navás presenta un trabajo acerca de Líquenes del Moncayo, que con el correspondiente á los musgos del Sr. Vi- cente, forma parte de los resultados de la excursión reali- zada al Moncayo en Julio pasado; y otro que trata de A/gu- nos neuvópteros de España nuevos.
El Sr. Azara presenta la Crónica científica correspondiente al mes último.
Excuvsión.—Se acuerda realizar una hacia fin de mes, si el tiempo se presenta á propósito.
Varios. —Presentado y admitido el modelo de medalla de la SociEDAD, se discutió si se haría una tirada del hermoso modelo ó se extendería la concesión Óó uso de la medalla, acordando dejar la resolución para la sesión próxima.
Tratados otros asuntos de orden interior y menor impor- tancia, se levantó la sesión á las diecisiete, después de dar cuenta de las publicaciones recibidas como donativo y á
cambio. eje
COMUNICACIONES
ESPECIES Ó FORMAS NUEVAS DESCRITAS EN ESPAÑA EN 1902
POR D. ALFONSO GASPAR
En el número dos del tomo primero de este BoLETÍN, se publicó una reseña de las formas ó especies nuevas descritas en España en 1go1 y en la esperanza de que tendrá algún interés para los lectores del BoLETÍN me atrevo á presentarles la siguiente reseña de las descritas en 1902.
ZOOLOGÍA MAMÍFEROS Hevpestes Almodovav:. D. Angel Cabrera Latorre.—Loc. Cabo San Juan (Biafra).—(Bol. Soc. Esp. His. Nat.)
EA
s y 2.4 A 3 po A A
DE CIENCIAS NATURALES 63 COLEÓPTEROS
Dorcadion Almarcense. D. Manuel Martínez de la Escalera. —Loc. Almarza (Soria). —D. Demandense M. Escalera.—
- Loc. Piñeda.—D. Heydeni Rr. v. Seebold: v. n. M. Escalera,
Loc. Bilbao.—D. Mosquevuelense M. Escalera. Loc. Zaragoza» Mosqueruela (Teruel) D. Neslense M. Escalera. —Loc. Neila (Burgos) D. parmentforme. M. Escalera. Loc. Granada D. Pru- mosum M. Escalera. Loc. Alcuneza, Matillas, Sigúenza, Cuenca, Burgos? D. Seguntianm. Dau. v. Intevmeavum v. n. M. Escalera. Loc. Arroyo de Fraguas.—D. Tevolense M. Esca- lera. Loc. Monteagudo, Escriche, Gúdar, Valdelinares (Te- ruel. D. Villosladense. M. Escalera. Loc. Villoslada, Sierra Cebollera (Bol. Soc. Esp. His. Nat.)
Stenolophus skrimshivanus. Steph. var. xanthochvous v. n. Don José María de la Fuente. Loc. Pozuelo de Calatrava.—Tva- chyphleus pictuvatus La Fuente. Loc. Pozuelo de Calatrava. (Bol. Soc. Esp. His. Nat.)
ORTÓPTEROS
EpMhappiger (Callicrania ) Secanei Bol. var. letanov.—R.P. Lon- ginos Navás. Ortigosa (Logroño).—(Bol. Soc. Esp. His. Nat.)
'Gryllodes Carrasco. D. Ignacio Bolívar.—Santiago de la Espada, 15—30 Julio.—Ocuevodes Bvunner: Bol. var. cyambpes nov.—Bolívar. Loc. Toledo, Valencia, Manresa, etc. —-Pam- phagus punctatus. Bolívar. Loc. La Sagra, 1—15 Julio, Santiago 15—30 Julio.—(Bol. Soc. Esp. His. Nat.)
Helroscivtus Fontt. D. Ignacio Bolívar.—Loc. Río de Oro Bol. Soc. Esp. His. Nat.)
NEURÓPTEROS Dilar saldubensss R.P. Longinos Navás. Loc. Cadrete (Zaragoza) (Bol. Soc. Arag. Cien. Nat.) Nemuva Bolivari. Klapalek. Loc. Segovia.—N. fulviceps Klapalek. Loc. Río Moro (Segovia) (Bol. Soc. Esp. Hist. Nat.) Chrysopa subcubitalis Nav. (Butll. Inst. Cat. Hist. Nat.)
64 SOCIEDAD ARAGONESA
HIMENÓPTEROS (Crisídidos) Chvysis Grokhmannt. Dah. var. Bolivare nov.—D. Ricardo García Mercet.—Loc. Marache. Holopyga fervida F. var. Buyssonm nov. García Mercet.—Loc. Alexandretta. (Bol. Soc. Esp. Hist. Nat.) | MOLUSCOS Helix (Iberus) Companyo:. Aler. var. precoma n.—C. A. Westerlund. Loc. Norte de España.—H. (Xevopuila) luteata (Parr) Pír. var. galestoma n.—Westerlund. Loc. Albarracín. — H. Xerophila) opalina. —Westerlund. Loc. España.—H. (Xe- vophila) petasta.—Westerlund. Loc. Norte de España.— H. Xevophala strenua n. esp? Westerlund. Loc. Sevilla. —Pupa (Torquilla) cadica. —Westerlund. Loc. Sierra de Cadí (Lérida). —P., (Torquilla) tuxensis.— Vitrea lepta.—Westerlund. Loc. Alrededores de Sevilla (Bol. Soc. Esp. His. Nat.) Limnea Maluquer, Fagot. (Butll. Inst, Cat. d' Hist. Nat.)
BOTÁNICA
HONGOS
Dictyolus Lagune. D. Blas Lázaro. Loc. Escorial (Madrid).
Dictyvlus pedicellatus. Lázaro. Loc. Escorial.—Scleroderma
hemisphericum. Lázaro. Loc. Monte Raices Avilés (Asturias) (Bol. Soc. Esp. Hist. Nat.)
FANERÓGAMAS Fasonta obtusifolia. D. Carlos Pau. Loc. Sierra de Ronda 19 Ag. 1889. —Genista Ffimenezz. Pau.—Loc. Montes de Monreal 31 Marzo 1901. -Elymus caput-Meduse. L. var. hordeaceus. Pau. - Loc. Avila Mayo 1900. Onomis lepto- carpa. Pau. Loc. Segorbe, Sagunto, Játiba y Cartage- na.—Teucrium hifacense Pau. Loc. Monte Hifac. 30 Abril
901. — Lobelíia minutiflora Pau. —Sierra de Espadán. 5 Julio.
1897 y Junio de 1901.-Rosá alpima L. var. Gallecica
Pau. Loc. Santalla. — Leucanthenum ageratifolvum Pau. Loc. Calatayud.—L. pluriforum Pau. Loc. San Ciprián (Galicia).
DE CIENCIAS NATURALES 65
A L. valentimón Pau Loc. Sierra de Chiva. -Thlasp: abulense
; Pau. Loc. Avila (Barras) Mayo 1900.—Centaurea limbata Pau. —C. xevolepida Pau. Loc. Roqueira (Galicia) C. micrantha Hlg. et. Lk. var. sguamomutica Pau. Loc. Galicia.—Brassica (Sinapis) puberula Pau. Loc. Sanjián (Galicia). —Festuca Me- vino Pau. Loc. Bosque de Roqueira (Galicia) (Bol. Soc. Arag. Cien. Nat.) Cavex Navas:. R. P. Baltasar Merino S. J. Loc. Sierra Nevada. -—Thrincia hivta Merino. Loc. Sierra Nevada.—Leontodon pyrenatcus v. nivatensiss Merino. —Sierra Nevada (Bol. Soc. Arag. Cienc. Nat.) Cladium Lucense. R. P. Baltasar Merino S. J. Loc. Orillas de Río Caldo y de los Pozos de Ollo (Lugo). Leontodon hispidus. L. y.) pinmatifidus v. n. Merino. Loc. Lugo. Avmeria berlengensis. Dav. var. gracilis v. n. Merino. Loc. Ons. Erica occidentalis. Merino. (Bol. Soc. Esp. Hist. Nat.)
GEOLOGÍA
HELECHOS FÓSILES
Pityophyllum flextle. Zeiller. (Mem. R. Ac. de C. y A. Vol. IV. N.) —Pseudoasterophyllites Vidals. Zeiller. Ib.
BATRACIO FÓSIL
Palzobatrachus Gaudvy?. Vidal. Ibid.
Plantas nuevas para la flora española procedentes de Cartagena
POR D. CarLos Pau
- Sin el concurso de los Sres. Ibáñez y Jiménez es muy pro- bable que mi visita no hubiera dado resultado notable, por- que no todas las especies se encontraban en condiciones de estudio y se hacía necesario recogerlas de nuevo; quede, pues, para mis amigos el mérito de su descubrimiento. Yo me reduje, como el loro del cuento, á ir á donde se me lle-
ss
66 SOCIEDAD ARAGONESA
vara; y si lograron ó no sus deseos, dícelo la presente nota,
con más elocuencia que todo cuanto aquí yo dijera.
Anabasis Hispanica. 4.avticulata Webb non Forskall nec Cav. sub Salsola ). —Difiere por sus estaminoides desprovistos en absoluto de borra lanosa. Planta con ramos más tenues y menos blanquecina. |
El primero y único autor que citó la A. articulata en España, fué Webb (Iter Hispaniense, p. 17), diciendo: «Circa Portum Magnum, et ad Charidemum promontorium.» De los autores modernos ninguno confirmó la cita: yo tampoco la vi en el Cabo de Gata ni en las inmediaciones de Almería, pero creo que se trata de la misma forma.
Nuestra especie española debe ser cercana de la 4. pro- sivata Pomel, forma que no conozco más que por su descrip- ción, mas los ramos tenues y delgados, todavía menos grue- sos que en la A. avículata (Forskall), según ejemplares del Sahara, no permiten su unión. —Con la 4. aphylla L. (Becker, exs. wolg.), la otra especie que se cita en Europa del género, no cabe afinidad específica alguna.
Vi esta planta junto á los muros de Cartagena, yendo en compañía de los Sres. Ibáñez y Jiménez, pero muy joven: teniendo presente mi indicación, me remitieron cuarenta ó más muestras, divinamente preparadas, y en ningún ejem- plar veo faltar el carácter principal en que fundo su sepa- ración.
Atriplex serrulata.—Difieere de la 4. Halíimus L. por los tallos rojizos, espigas ligeramente hojosas, invólucro mayor, apiculado, bordes libres aserraditos ó dentados.
Terrenos incultos de Algameca grande, 1g Oct. 1902 (Jiménez).
Los varios ejemplares de A. Halimus que poseo en mi herbario carecen de frutos; uno solamente los trae jóvenes; comparados con los de la forma de Cartagena los veo muy diferentes.
Los autores que conozco dan la Halímus con invólucros
muy obtusos y muy enteros. Véase á Battandier et Trabut, Flove de ' Algévie, dicot., p. 757, («Involucre réniforme, obtus,
DE CIENCIAS NATURALES | 67
á peine apiculé, a bords tres entiers.»); Willkomm el Lange, Prodr. El. hisp., L, p. 267 («Bracteis fructiferis cordato-ovatis obtusissimis integerrimis»); etc.
Statice dictyoclada Boiss. —La vi abundante en las laderas yesosas de «La Terrosa» y mirando al mar.
Planta de Córcega y Cerdeña no indicada en España: algunas formas cercanas en Sicilia.
Teucrium chrysotrichum Lee. var.) brevifolium.
Difiere del tipo, según muestras de mi colección, por los tallos lanosos, nada vellosos; hojas doble más cortas, más angostas y más arrolladas; y brácteas calicinales menos lar- gamente aguzadas.
Las cabezuelas son realmente de T. chrysothvicum Lge., pero las hojas de T. ersocephalunm Willk.! (e loco).
Mazarrón (Murcia), 11 Abril 1901 (Jiménez).
Teucrium calycinum.
_ Planta de raíz perenne, cespitosa, tallos decumbentes, ramosos inferiormente, sencillos en casi toda su longitud, tomentosos, de 15—20 ctm.; hojas lineales, casi planas, con bordes más ó menos revueltos, verdosas superiormente, blan- quecino el envés, sentadas, festonadas en vu mitad superior; verticilastros en cabezuelas terminales y solitarias espicifor - mes, de color verde y cenicientas en la parte que corresponde á los tubos de los cálices; éstos tubuloso-acampanados, dien- tes triangulares y punteagudos, ápice algo ganchudo; corolas blancas. —Galifa, 8 Junio 1902.
De la infinidad de formas que poseo pertenecientes á los T. poltur, avagonense, capitatum y cavthaginense se aparta á pri- mera vista por la figura de las cabezuelas y cálices más ó menos acampanados.
Campanula Kremeri B. et R.
Cercanías de la Algameca: Mayo.—1Ignoro por qué causa los autores del Prodromus fl. hisp. y Willkomm en el Supple- mentum (1893) omitieron esta forma consignándola Nyman (Conspectus A. Envope, p. 471) dela manera siguiente: «C, Kre-
68 SOCIEDAD ARAGONESA
meri B. R.! (pug. 75). Levesch. it: hisp. 1862 (Alicante). C. dichotoma Wk. hb, (Guirao 1850).»
Uno de los caracteres más notables que encuentro con esta subespecie, no es la cortedad de su corola, sino el presentarse ésta algo tubulosa. Boissier y Reuter no dije- ron nada de tal carácter en su obra Pugillus plantavum no- vAYyUm.
Es muy posible que la planta de Guirao sea idéntica á la de Cartagena, porque se trata de la Sierra de Espuña.
Sideritis Ibañezi.
Planta leñosa, laxamente cespitosa, verde y muy viscosa, hojas pequeñas, verdes, enteras, espinosillas en la punta; flores en verticilastros distintos y en corto número, de 2 — 5;
ramos delgados tenues, débiles ó decumbentes; brácteas sub- -
espinoso-aserradas, poco vellosas, doble más cortas que los cálices; estos verdes, acampanados, glabrescentos, dientes triangulares, tres veces menores que el tubo, espinosillos; corola blanca. Junto á las leucantha Cav. y lastantha P.
«La Muela» á 36051 de altura: 8 Junio.
Centaurea áuricularis ($). aspera < sonchifolia).
Estando en «El Gorguel» el Sr. Ibáñez, nos trajo un frag- mento de esta curiosa forma que yo tomé por nuestra C., sub-
decurvrens=C. aspeva X maritima al verla tan parecida; pero
comparada con las de mi herbario, noto algunas diferencias á pesar del ejemplar tan defectuoso.
Planta más cenicienta; hojas superiores menos brusca- mente extranguladas en la base, que generalmente es den- tada, con dientes anchos y triangulares, decurrencia de las hojas con orejuelas laciniadas ó sentadas y patentes; cabe- zuelas más cortas, base del apéndice donde se insertan las espinas casi nula: estas, todas iguales, más débiles, más cor- tas y derechas.
De la C. micrantha Duf., citada en Murcia (Monteagudo; Guirao), y que no conozco más que por su descripción, difiere por las escamas de las cabezuelas lampiñas, espina terminal igual á las cuatro restantes. e
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DE CIENCIAS NATURALES 69
- Cirsium Willkommianum Porta et Rigo. Sitios incultos de los collados y junto á los caminos. 7 Junio 1902.
Onopordon longissimum.
Planta cenicienta, lanuginosa y alta, parecida por su ves- tidura, tamaño y figura de las hojas al O. Acanthium, pero con espinas mayores, más robustas y coloreadas. Cabezue- las lampiñas, de 15 centímetros el diámetro y tomado de la punta de una escama á la opuesta: escamas lanceoladas en la base y largamente lineales, punzantes, horizontales, no muy robustas, sino más bien débiles, de unos seis centíme- tros de longitud, planas en el haz y en la base, arrollándose - por los bordes á medida que la distancia á la base aumenta: aquenios pequeños, amarillento-verdosos, manchados de ne- gro, muy rugosos, siendo de largos como las dos terceras partes del vilano, éste de color de carne. —Sitios incultos de Algameca: Mayo.
Comparada esta muestra con el O. macracanthum Schousb. de mi herbario, procedente de Cerdeña (Isla Caprera), y con la estampa V. a. del mismo Schousboe, publicada en la obra Fagttagelsev ovev vextriget 1 Marokko, veo que se aparta por sus cabezuelas mayores, escamas más angostas y mucho más largas, alas caulinas con espinas robustas y prolon- gadas. E
Del O. algeriense Pomel (sec. descript.) por las hojas tomentosas en ambas caras y aquenios menores.
Calendula bicolor Raf.
Faldas del cabezo Ventura: 13 Enero 1901. Jiménez.
Esta forma, la única que no he visto viva, es muy cu- riosa por sus flósculos de un púrpura oscuro y las lígulas amarillas.
Achillea santolinoides Lag. var.) brevifolia.
Difiere del tipo (sec. exsempl. in loco classico a me le- ctis) por sus hojas menores, segmentos diminutos y tallos más delgados. Arenas de la rambla de Bernal (La Palma). 24 Agosto 1902. Jiménez.
70 SOCIEDAD ARAGONESA
La planta que yo vi en Cartagena y no recogí, ignoro si pertenece al tipo ó á la variedad.
Anthemis carthaginensis.
Planta que parece intermedia entre las A. nobilis y santo- linoides, pero su receptáculo enorme, globoso y únicamente cónico en su ápice, se aparta notablemente; sus lacinias fo- liares son también más finas, más tenues, más capilares.
Planta anual, de 30-55 ctm., lampiña; tallos estriados, derechos, ramosos desde la base, hojosos hasta la inflores- cencia; hojas impreso-punteadas, 3-pinadas, segmentos ca- pilares, mucronados, de figura oblonga, más largas las infe- riores y todas acompañadas de lacinias hasta su inserción, con el pecíolo ensanchado, semiabrazador y membranoso su
margen; inflorescencia en panoja corimbosa, cabezuelas de
unos 6 M/p con las escamas poco desiguales, quilla verde, margen y ápice membranoso; lígulas blancas; receptáculo aovado-globoso, cónico en su parte alta; escamas del peri- clinio. . aquenios...
Los Dolores (Fiménez ); márgenes de los campos junto á los muros de la ciudad. Mayo.
Serratula flavescens (L.) var.) carthaginensis.
Corolas purpúreas. —Barranco del Avenque: Mayo.
Es curiosa esta variedad por el color de sus flores: la es- pecie las tiene amarillas, la leucantha (Cav.) se pudiera con- siderar como forma albina del tipo; pero el color rojo de la planta cartagenera es notable; porque no es frecuente dicho cambio en el color amarillo.
Linum Jimenezi.
Planta verde, lampiña, de 30-50 “/m con tallos débiles, echados, ramosos, leñosos inferiormente: hojas tenues, del- gadas, aleznadas, uninerves, con margen revuelto, haz aquillado por causa de ser prominente el nervio, brevemente escabrosas y verdes: flores en corimbo ramoso, largamente pedunculadas, pedúnculos tenues, arqueado-ascendentes, acompañados de brácteas cortas y filiformes, pedunculillos
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DE CIENCIAS NATURALES E
más cortos que el cáliz generalmente; sépalos aovados brus- camente acuminado-aleznados, aquillados, verdes y ligera- mente glanduloso-pestañosos, con los dos nervios laterales apenas manifiestos: pétalos trasovados-apiculados, cuneifor- mes, de color blanco melado en estado vivo, con la uña morada, en estado seco amarillos, de'unos 151/mp de longitud; estigmas filiformes; cápsula más corta que el cáliz y globosa- cónica. —Basta atender á la debilidad de la planta y color de sus flores para no confundirla con el L. suffruticosum.
La vi abundante al pie del Tajo blanco y coto Alque- rías. Mayo.
Para terminar la nota, añado los sinónimos de dos espe- cies, que los autores las dieron confundidas y son también de Cartagena. |
Haloxylon tamariscifolium (L. sub 4nabaside)—Salsola articulata Cav. (non Forskall).—Halexylon avticulatum Bge.— Cavoxylon articulatum M. Tand.—Willk. et Lang. prodr. I., página 257, núm. 1030.
Caroxylon genisloides (Poir. sec. Webb A. hisp. sub Salsola).—Anabasis tamaviscifolia Cav. (non L.).—Salsola tamaviscifolia Lag.—Caroxylon tamariscifoltum M. Tand.— Halogeton tamaviscifolium C. A. M.
Para convencerse de que Linneo no pudo jamás referirse con su Anabas tamavriscifolia al C. tamariscifolium M. Fand. del prodr. fl. hisp., 1, p. 257, no. 1031 basta fijarse en lo siguiente:
«A. tamaviscifolia... kali fruticosum hispanicum tama- riscifolium. Tournef. inst. 247... Folia subulata, triquetra, Tamarisci.»
El que conozca la S. genistondes Poir. es imposible que la tome por ninguna especie de Tamaris. Webb supuso (l. c. p. 10) que la especie de Linneo todavía está por des- cubrir. «Hinc diverse videntur Linnei et Cavanillesii plante, et quee vera Linn«ei species adhuc forsan inquiren- dum». Y añade: «Unam eamdemque fuisse Amabasín tama-
72 SOCIEDAD ARAGONESA'
viscifoliam Cavan. ac Salsolam gentstoidem Poir. cognitionen nobis primum cl. atque amicissimus o e Mo- quinus dedit».
La causa de tal confusión está en que Cavanilles dió el nombre de Anabasis tamaviscifolia á una forma que no descri- bió ni conoció Linneo y después presentó como Salsola arti- culata la verdadera Anabasis tamariscifolia de Linneo. Por esto mismo, cuando el Sr. Jiménez me dijo en Orihuela, que había visto la tamariscifolia, refiriéndose á la pgenistoides, yo contestara, que no se encontraba en el cerro del castillo. ¡Cómo había de parecerme támaris una planta, que allí en las rocas, careciendo de flores y frutos pudiera pasar por Osyres alba L.!
Dos especies más se encuentran en las cercanías de Car- tagena que tal como se me presentan en los pliegos nada cierto puede decirse. La una muestra carece de hojas y el señor Jiménez me la comunica bajo Scilla autumnalis L.; pudiera ser, pero sin hojas, no podemos darla por segura, pues noto que se aparta algo de mis muestras valencianas, aragonesas, castellanas, etc. y se acerca ála S. intermedia Guss. La otra especie es muy parecida á la Urginea Scilla Stein., pero comparada con otras muestras valencianas, baleáricas y oranenses difiere bastante; quizás pertenezca á la U. anthericoides Stein. Esta misma forma la poseo ya años recogida en Málaga y bajo U. Scilla comunicada.
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Nota sobre el AMORPHOCEPHALUS CORONATUS (rermar
POR D. EUGENIO FERRER
Este insecto, de la tribu de los Brenthid:e, fué hallado por primera vez en Cataluña, en Caldas de Montbuy (Pro- vincia de Barcelona) por el sabio entomólogo español doc- tor D. Mariano de la Paz Graélls, en 1829, sin que hasta la fecha se hubiese encontrado otro ejemplar, no obstante las excursiones reiteradas efectuadas por distintos natura-
$" o, AP
DE CIENCIAS NATURALES 23
listas, particularmente por el malogrado entomólogo se- ñor Cuní. :
El día 23 de Agosto próximo pasado, tuve la suerte de recoger otro ejemplar de tan interesante animal, en Ripoll, en donde entró volando á las diez de la noche en el come- dor de una casa de campo. |
Este hecho implica costumbres nocturnas en el animal, lo que quizás explique su actual rareza.
Tarrasa 16 Febrero 1908,
MUSGOS DEL MONCAYO recogidos enla excursión anval de la Sociedad Aragonesa de Ciencias Naturales
y clasificados por nuestro consocio
D. Aucusto TonGLET, de Namur (Bélgica)
Por aquí damos principio á la publicación de nuestros trabajos sobre el Moncayo, fruto de la excursión que en Julio del año pasado verificó la Sociedad Aragonesa de Ciencias Naturales.
Tres días. ¡Qué cortos fueron para leer á fondo el gran libro que de su Historia tiene allí escrito la Naturaleza!
Pero no puede ser de otro modo; por eso, cada uno de los excursionistas busca la satisfacción de su más predilecta afición, dedicándose casi exclusivamente á ella. Ved por qué por abarcarlo todo y repartir la carga, nos decidimos á mandar los musgos á nuestro buen amigo y consocio señor Tonglet de Namur, quien se ha prestado gustosamente á
determinarlos.
Por otra parte, los botánicos que “hasta la fecha han visitado esa hermosa región aragonesa, apenas sí se han ocupado de la parte briológica, siendo en consecuencia de interés la enumeración de las especies por nosotros re- cogidas.
74 SOCIEDAD :ÁRAGONESA . ;
Dicranum scoparium, Hedw. var. orthophyllum, Br. eur.
7 == Hedw. var. spadiceum, N. Boul. 7 Hypnum cupressiforme, L. ¡ de — uncinatum, Hedw. : 0
Leucodon sciorordes, Schw.
Prilidium ciliave, Nces. Pierogynanobium filiforme, Hedw. Polytvichum formosum, Hedw.
— puliferum, Schreb. Aulocomnium androgynum, Schw. Barbula subulata, Pal. Beauv. Plagiochila asplentordes (Hepática), Dum.
Antitvichia curtipendula, Brid. : Neckeva complanata, Br. eur. ; $ Wevrbeva cruda, Sch. E Heterocladium squarrosulum, Lindb. var. compactum, Mdo.. E Bvryum alpinum, L. E — argenteum, L. var. lanatum, Sch. é — pseudotriquetrum, Schw. E Madotheca platyphylla, Dum. FA Bartramia pomiformis, Hedw. ; — — ithyphylla, Brid. ño Brachythecium vivulave, Br. eur. : Mnium punctatum, L. z Ceratodon puvpureus, Brid. A Amnomodon attenuatus, Br. eur. G Isothecium myuvum, Brid. ke Hedwagía cilvrata, Ehrh. E Hylocomium splendens, Br. eur. e Hylocomium triquetrum, Br. eur. k Philonotis fontana, Brid. E Syntrichta vuralis, Brid. : Funaria hygvometrica, Hedw. , Thyidium abietimim, Br. eur. . Frullanta dilatata, Dum. d Pogonatum alpinum, Rochl. s Homalothecium sericeum, Br. eur. y
DE CIENCIAS NATURALES 75
LÍQUENES DEL MONCAYO - ecogidos en la excursión que verificó la Sociedad Aragonesa de Ciencias Naturales
EN JULIO DE 1902
y determinados por el
R. P. Loncinos Navás, S. Jj.
Usneáceos
Alectovia jubata L. var. prolixa Ach. — — lanata L. var. alpicola Wahlb. Usnea ceratina Ach. En las hayas, escasa.
Cladoniáceos
Cladonta furcata Huds. var palamea Ach. a — var. pinnata Flk. — -— var. racemosa Hoffin, — vangiformis Hoffm. var. foliosa Flk. - — var. pungens Ach. —- (Cenomyce) fimbriata L. var. cornuto-vadiata Com, — — — var. simplex Weis. f.2 minor Hag. — — foliacea Huds. var. alcicormis Lghts. — — — var. convoluta Lam. — — pyxidata L. var. chlorophea Flk. — — = — 2? phyllocephala Scheer. = — — var. neglecta Flk. — — -— var. pocillum Ach. Sphevophoron covallosdes Pers. Stereocaulon namm Ach.
Ramalináceos
Everma furfuracea L. var. scobicina Ach, — prunastri L. £2 munda Schzer. — — f.2 sovredifera Ach.
Ramalina calicaris L.
— — var. subampliata Nyl.
76 SOCIEDAD ARAGONESA
Ramalina calicavis L. var. subfastigiata Ny]. de — evernioides Nyl, — farimacea L. tipo. — — var. multifida Ach. — —- var. phalevata Ach. — fraxinea L. tipo. — — var. ampliata Ach. —= — var. calicariformis Nyl. — polymorpha Ach. tipo. — — var. emplecta Ach. — — var. ligulata Ach.
Cetrariáceos Cetraria aculeata Ehrh. var. acantella Ach. Ñ — — var. edentula Ach. -— — var. spadicea Roth. — 1islandica L. var. mpervescens. Hacia la cumbre. e = var. vulgaris Scheer. Abundantísima.
Platysma glaucum L. var. fallax Ach. — — var. vulgaris Scher.
Umbilicariáceos
Gyrophora anthvacina Wulf. var. cinerascens Ach. Junto á la cumbre. Gyrophora cylindrima L. var. fimbriata Ach. — hirsuta Flot. — muvina Ach. — polyphylla L. - reticulata Scher. Umbilicaria pustulata L. Desde los 1.200 metros.
Peltigeráceos
Nephromium levigatum Ach. — lusttamicum Scher.
a tomentosum Hoffm. Peltigeva aphthosa L.
DE CIENCIAS NATURALES
Peltigera cana L. var. membvanacea Ach. — — var. tectovum Del. — — var. ulovvhiza FlIk. — — var. undulata Del. — horizontalis L. — rufescens Neck. — venosa L. Solorima crocea L. Hacia la cumbre.
Estictáceos Pseudocyphellavia aurata Ach. Sticta pulmonaria L. Stictina fuliginosa Dicks. Parmeliáceos Hypogymma physodes Ach. var. labrosa Ach. — — var. platyphylla Ach. — — var. vitiata Ach. Parmelta acetabulum Neck. — capevata L. — carporhizans Tayl. — conspersa Ehrh. var. latir Scher. — — var. stenophylla Ach.
-—= encausta Sm. var. intestiniformis Vill.
— exasperata Ach.
— falhunensis L.
— prolixa Ach. tipo.
— — var. panmariifovmis Nyl. — saxatilis L. :
— stygia L. Del santuario á la cumbre.
— sulcata Tayl.
— tiliacea Echrh. f.2 munda Scher. aa — f.2 scoriea Ach.
— tnchoteva Hue.
27
78 SOCIEDAD ARAGONESA
Risciáceos Amnaptychia ciltaris L. Physcia arpolia Ach. var. acrita Ach. — — var. cercidia Ach. — albinea Ach. — cesta Hoffm. — leptalea Ach. — obscura Ehrh. var. cycloselis Ach. — — var. vivella Ach. — pulverulenta Schreb. — — — var. muscigena Walhb. — setosa Ach. — tenella Scop. Xanthoria concolor Dicks. — partetima L. tipo. — — f.2 chlorina Chev. — polycarpa Ehrh.
Lecanoráceos
Acavospora cevvina Pers. — fuscata Schrad. e elaucocavrpa Walhb. — sulphuvascens Nyl. — oxytona Walhb. Aspicilia calcavea L. — cierea L. — farinosa Fik. Caloplaca auvrantiaca Lghtt. — cerina Hedw. — citrina Hofím. — erythrocavpa Pers. — _ ferruginea Huds. — — hematites Chaub. — phiogina Ach. — pyracea Ach.
DE CIENCIAS NATURALES
Caloplaca vitellina Ebrh. Lecanova albella Pers. — atra Huds. — frustulosa Dicks. — glaucoma Ach.
— Intumescens Rebentisch. En las hayas.
— subfusca L. tipo. — — var. argentata Ach. — — var. chlarona Ach. — — var. glabvata Ach. — sulphuvea Ach. Pertusaria amara Ach. — communis Dc. — letoplaca Ach. — scutellavis Hue. — velata Wallr. Placodium callopismum Ach. — circinmnatum Pers. — fulgens Sw. — murovum Hoffm. — — var. radiata Hue.
Psoroma hypnorum Sm. Cerca de la cumbre.
Rimodina exigua Chaub. Sguamariá cavplamea Fr. — crassa Huds. — — var. cespitosa Vill. — — var. periculosa Del. — melanophthalma Dc. — oremma Ach. — saxicola Poll. — — var. versicolovy Pers. Urceolaria actinostoma Pers. — scruposa L. — Vuillavss Ach.
79
: 80 SOCIEDAD ARAGONESA
Lecideáceos
Biatova ehvhavdtiana Ach.
— vyosella Pers. Lecidea alboatva Hofím.
— atrobvunnea Ram.
— concentrica Dav.
— contigua Fr.
— epipolia Ach.
— geogvaphica L. var. alpicola Wahlb.
— — var. contigua Dill. — lapicida Ach. — leptoclims Fr. — parasema Ach. | — — var. achvista Smrfet. — — var. euphovea Flk. — — var. exigua El. Pr. — petvea Wulf. — vemusta Krb. Psova decipiens Ehrh. — luvida Sw. — testacea Hofím. Tonima candida Web. — mamaillavis Gouan. — tabacina Ram. — vestculavis Hofím.
Grafidáceos Avthonia astrordea Ach. — dispersa Schrad. — ¡punctifovmis Ach. Opegrapha notha Ach.
Endocarpáceos Endocarpon exiguum Ny]l. — rufescens Ach. -— mintatum Ach.
DE CIENCIAS NATURALES 81
Verrucaria muvalis Ach. — migrescens Pers. => Schererí El. Fr.
Colemáceos
Collema faccidum Ach.
— multifidum Scop. (melenúm Ach.)
— mgrescens L. |
— pulposum Ach. Collemodium plicatile Ach. Leptogium chlovomelum Sw.
— saturnimum Dicks.
CATALOGO Ó ENUMERACIÓN
DE LAS PLANTAS DE TORRECILLA DE ALCAÑIZ
asi espontáneas como cultivadas
POR D. José PARDO SASTRÓN
(Continuación)
427. Pienomon Acarna Cass.—Bastante común. En las peñas de S. Macario. Anual. Junio.
428. Cirsium lanceolatum Seop.—De vez en cuando á orillas del terreno cultivado. Bienal. Junio.
429. C. echinatum De L.— Abundante. L. Rizocárpica. Junio.
430. C. odontolepis Boiss.—Se halla alguna vez á orillas de campos y caminos y en el monte, Bienal. Junio.
431. C. Monspessulanum A11.—Común á orillas de nues- tro río Mezquín, acequias, etc. Rizocárpica. Mayo.
432. C. arvense Seop.—Infesta los campos. Rizocárpi- ca. Junio.
Cuando los labradores dicen que van á escardar los sem-
82 SOCIEDAD ARAGONESA
brados, se refieren especial y casi exclusivamente á esta es- pecie que llaman Cardo.
433. Carduus tenuiflorus Curtz.—Vulgar y abundante junto á los caminos, estercoleros, etc. Bienal. Abril.
434. C. nigreseens. Will. —Común en las eras, campos y márgenes. Bienal. Abril.
Flores rojas y alguna vez blancas.
435. Centaurea nigra L.—Muy común en las viñas y en otras partes. Rizocárpica. Mayo.
436. C. linifolia Vahl.—No es rara en el monte. En el monte Calvario. Rizocárpica. Mayo.
437. Centaurea ornata Willd. —Abunda en pocas locali- dades. En los ribazos de los Ginestales por ejemplo. Rizo- cárpica. Julio.
438. C. aspera L.—Vulgarísima en campos y montes. - Rizocárpica. Mayo.
Flores rojas, pocas veces blancas.
439. C. calcitrapo-aspera Godr. Gr. —En todo como la siguiente de la cual apenas se distingue.
440. C. ealeitrapa L.—Abrojos. Comunísima en todas partes. Bienal. Junio.
Los nervios de sus hojas tiernas los comen cocidos con el nombre de Cardetes, á la manera que los de la Scolymus hispanicus L.
441. C. melitensis L —Común en las mieses y en sus orillas. Anual. Mayo.
442. Mierolonehus Clusii Spaech.—No es rara en las márgenes de los campos. Anual. Abril.
Con ella hacen escobas para barrer las eras como en las Avtemistas. ñ
443. Kentrophyllum latatum De C.—Azotacristos. Co- mún en todas partes. Anual. Junio.
Llámanla así, porque al separar del tallo las cabezuelas, fluye un líquido que aplicado á la piel produce al secarse una mancha de color sangre seca,
DE CIENCIAS NATURALES 83
444. Carthamus tinetorius L.—Cultivado alguna vez por curiosidad. Anual. Agosto.
Con sus flores falsifican el Azafrán.
445. Crupina vulgaris Cass. — Bastante común, por ejemplo entre las peñas del Fondón. Anual. Abril.
446. Serratula flavesecens Poir. —Abunda en unos riba- zos entre las eras del tiro de bolo y la senda de Fornoles. No en otro sitio. Rizocárpica. Jnnio.
447. S. nudicaulis De C.—No es rara en las caídas sep- tentrionales de los valles de Pinar. Rizocárpica. Mayo.
448. Leuzea conifera De C.,—Frecuente en los montes. Rizocárpica. Mayo.
Las hojas se usan para los sabañones ulcerados, con buen resultado, aplicándolas por su cara borrosa.
Cabezuela elegante y escariosa que se presta á una lar- ga y fácil conservación si se recoge en tiempo conveniente, es decir, antes de su completa desecación, y por eso forma parte muchas veces de ramilletes de flores artificiales.
449. Steehelina dubia L.—En el monte; pero no es co- mún. Más allá de la fuente de Allabajo. Caulocárpica. Julio.
450. Atraetilis humilis L.— Bastante común, disemina- da en el monte. En el monte Calvario. Rizocárpica. Junio.
451. Lappa minor De C.—Lapavaza. Cachuvvera. Vulgar en la huerta y en otros sitios húmedos, | Bienal. Julio.
Planta medicinal.
A las cabezuelas sazonadas armadas de espinas gancho- sas las llaman Cachurvos y las tiran los niños mal criados al pelo de las mujeres en tiempos de fiestas.
Hay quien dice que con las hojas de esta planta se con- feccionó el primer traje nuestra madre Eva. Lo cierto es que son las hojas de mayores dimensiones que se conocen en el país, exceptuando acaso las de col.
452. Xeranthemun inapertum Willd. —-Común en los
84 SOCIEDAD ARAGONESA
ribazos de los campos, en la huerta y en el monte. Anual. Mayo.
453- Cyehorium Intybus L.—Achcorias; pero aquí nadie la conoce por ese nombre, sino que llaman Achicovia ó Chi- coria á la Hipocheris radicata. Común en los campos y sus cercanías.
Planta medicinal,
454. C. Envidia L.—Esquevola. Cultivada y casi espon- tánea en los huertos. Bienal. Junio.
La comen después de ahilada para ensalada.
455: Hedypnois polymorpha. De C. — Bastante común en
los ribazos, etc. En las paradetas inmediatas al pueblo. Anual. Abril.
456. Rhagadiolus stellatus De C.—Abunda en pocas lo- calidades, por ejemplo, en la huerta al Cascallo á orillas de las sendas. Anual. Junio.
457. Hypocheeris radicata L.—Chicora. Común en los ribazos de la huerta. Rizocárpica. Mayo.
Se come como hortaliza cruda y cocida.
458. Thrincia hispida Roth. —Común en campos y ca- minos. Bienal. Mayo.
459. Leontodon Hispanicus Merat.—De vez en cuando en los montes. En el Royano. Rizocárpica. Mayo.
460. Helminthia echioides Gaertn. — Común á orillas de las acequias, etc., por ejemplo, cerca de la fuente de Alla- bajo. Anual. Julio.
461. Scorzonera Hispanica L.—En las vertientes som- brías de la val del Olivar y en alguna otra análoga. No abunda. Rizocárpica. Junio.
Planta medicinal muy abundante no lejos de este tér- mino cuyas raíces venden por las calles especialmente en años húmedos.
462. Se. graminifolia L. — Común en las umbrías de los montes. Rizocárpica. Junio.
e
DE CIENCIAS NATURALES 35
463. Se. hirsuta L. — Un pie en el Fondón. Bienal. Junio.
464. Podospermun laciniatum D. C.—Común en los ri- bazos herbosos. Bienal. Abril.
Los chiquillos comen esta hierba y la llaman Margallo. - También comen las calatides que son dulzainas.
465. P. deeumbens Gr. Godr.—Común con la anterior, de la que apenas difiere. Bienal. Abril.
466. Tragopogon pratensis L.—Rara. Alguno que otro pie en ribazos de la huerta. En el Fondón. Bienal. Mayo.
467. T. dubius Vill. —Algún individuo acá y acullá en campos y montes. Bienal. Mayo.
468. Chondrilla juncea L. —Común en los campos y de ordinario en las huebras. Bienal. Julio.
469. Taraxacum oficinale Wigg.—Vulgar, muy vulgar. Rizocárpica. Febrero.
Una de las primeras flores que aparecen en la prima- vera.
470. T.taraxacoides Willk. — Común con el anterior. Rizocárpica. Febrero.
471. T. tomentosum Lange.—Con los anteriores. Rizo- cárpica. Febrero.
472. Laetuca viminea Lk.—Frecuente, no abundante en las márgenes de los campos. Bienal. Junio.
473. L.saligna L. — Común en los ribazos y terreno cul- tivado. Bienal. Junio.
474. L.Scariola L.—Vulgar en campos, viñas y huer- tos. Bienal. Julio.
475. L. sativa L.—Ensalada, Cultívase y nace espon- táneamente. Anual. Mayo.
Se cultivan algunas variedades en las varias épocas del año.
Planta medicinal y comestible.
476. L,tenerrima L.—Bastante común y de ordinario
86 SOCIEDAD ARAGONESA
en grietas de peñas, por ejemplo, cerca de la Cruz de los huertos. Rizocárpica. Junio. Flores azules.
477. Sonchus oleraceus L.—Letacinos. Común en terreno cultivado. Anual. Abril.
Se come cruda en ensalada.
478. S maritimus L.—Amargones. Abunda en terrenos húmedos, en la fuente del Cocio, etc. Rizocárpica. Mayo.
Las hojas de esta especie se ven frecuentemente provis- tas de criptógamas Crineum.
479. Zollikoferia resedefolia Coss. —Abunda en ciertas laderas arcillosas y yermas de los montes, por ejemplo en el camino de la ermita de Santa Bárbara. Rizocárpica. Mayo.
480. Z. pumila De C.—No abunda. Con la anterior en las mismas localidades. Rizocárpica. Junio.
481. Crepis taraxacilolia Thuill.—Abunda en los cam- pos, ribazos y aun en el monte alguna vez. Bienal. Mayo.
482. C. fotida L. —Frecuente en campos y huertos. Anual. Mayo.
Bien conocida por el fuerte olor de almendras amargas que exhala al estrujarla entre los dedos.
483. C. albida Will. —Abunda en las vertientes som- brías de los valles que confluyen cerca de la población. Ri- zocárpica. Mayo.
Vilano de un blanco esplendente.
484. C. pulehra. L. — Común en los campos y Sus ori- llas. Anual. Mayo.
485. Hieracium pillosella L. — Muy común á orillas de campos y caminos. Rizocárpica. Mayo.
Hay algunas variedades. |
486. H. echioides Lamk.—Rara. Aquí y allá. En las umbrías del Pinar. Rizocárpica Mayo.
487. H. Loseosianum Seheele.—Muy rara. En los va- les del Pinar. Rizocárpica. Junio.
DE CIENCIAS NATURALES 87
488. H.murorum L.--No es rara al pie de los peñascos en terrenos sombríos. Rizocárpica. Septiembre.
489. Andryala Ragusina L.— Común en el monte y campos yermos. Rizocárpica. Mayo.
490. Seolymus hispanicus L. — Cadetes de monte. Común en pueblos colindantes; años atrás no existía en nuestro término; pero ha ido acercándose y hoy la he visto ya hasta dentro de la población. Otras especies hay con las que ha sucedido lo mismo. Ya procuraremos citarlas. Bienal. Julio.
491. Gaillardia Drumondii De C.—Planta de jardín, cultivada. Anual. Agosto.
Familia 50.7? AMBROSIÁCEAS.
492. Xanthium strumarium L.—Muy común en terreno cultivado, especialmente en la huerta. Anual. Junio.
493. X. spinosum L.—Muy abundante. Anual. Julio.
Es una mala hierba que por su abundancia y frutos es- pinosos, estorba en los campos y aun en los caminos.
Cachuvrera la llaman algunos, porque de sus frutos lla- mados cachurros hacen los chiquillos el mismo uso que digi- mos hacían de los de la Lappa minor al núm. 451.
Hay quien supone que los caballos del ejército de Na- poleón trajeron en 1808 la semilla de esta planta enredada en su crin, y esto es tan cierto como que Asso la cita en nuestra tierra bastantes años antes.
Se preconizó en algún tiempo contra la rabia.
Familia 51.? CAMPAMULÁCEAS.
494. Speeularia Speculum Alph. De C.—-Cultivada como planta de jardín. Anual. Mayo.
Se da muy bien como planta del país que se halla no le- jos de aquí.
495. Sp. hybrida Alph. De C,—Escasa. Algún ejemplar
88 SOCIEDAD ARAGONESA
en los sembrados cerca de la nevería y en algún otro campo. Anual. Mayo.
496. Campanula erinus L.—Bastante común en ribazos y huecos de peñas donde hay algo de tierra, v. gr. al pie de la Cruz de los huertos. Anual. Mayo.
Familia 52.? ERrIcÁCEASs.
497. Arbutus Unedo L.— Alborceva. Albrozas á los frutos. Frecuente en los montes del Pinar, pero no abundante. Ri- zocárpica. Septiembre.
Es común ver este arbusto cargado de fruto sazonado y cubierto á la vez de flores.
¿Embriagan sus hermosos frutos? Muy mal me encontré una tarde yendo de viaje después de haber comido de ellos en abundancia. Y al día siguiente, después de haber dor- mido, sin tomar ningún remedio, continué el viaje sin mo- lestia alguna.
Planta tan montaráz que parece esquiva el cultivo y se aclimata difícilmente en los huertos.
Clase 3.*—COROLIFLORAS
Familia 53.? PRiMULÁCEAS.
498. Primula veris W.—Planta cultivada en el huerto. Rizocárpica. Marzo.
499. Androsace maxima L.— Rara. Abunda sobre la tierra que hay en las peñas del Fondón. Y más allá de la fuente de Allabajo. Anual. Marzo.
500. Asterolinum stellatum H. LK.—Común en ribazos de monte y huerta. Anual. Abril.
-501. Lysimachia Ephemerum L.—En las márgenes de
la huerta no es rara. Anual. Junio. (Continuará).
DE CIENCIAS NATURALES 89
SECCIÓN BIBLIOGRÁFICA
PUBLICACIONES RECIBIDAS PARA LA BIBLIOTECA
COMO DONATIVO
Discursos leídos ante la Real Academia de Ciencias exac- tas, exactas, físicas y naturales, en la recepción pública del Sr. D. Pedro Palacios. Madrid, 1899.
(Donativo de D. Pedro Palacios)
Discurso leído en la sesión inaugural de la Real Acade- mia de Medicina de Zaragoza el año de 1903, por el socio de número D. Agustín García Julián, precedido de la memo- ria del Secretario, Dr. D. Pablo Sen. Zaragoza, 1903.
(Donativo de aquella corporación)
Á CAMBIO
Butlletí del Centve Excursionista de Catalunya.—Núm. 95.—Les coves de Salgá, Foseph Maluquev y Nicolau.
Boletín de la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona.— Enero de 1903.
Memorias de la Real Academia de Ciencias y Avtes de Barcelona. —Vol. IV. Núm. 28. Diláridos de España, (con figuras) R. P. Longinos Navás S. F. Núm. 29. Sobre un arco de paralelo, Conde de Cañete del Pinav. Núm. 30. Sobre los radiantes estacionarios, D. Fosé Comas Solá. Núm. 31.— Núm. 32. Caracteres ópticos de los cristales diáfanos, Dr. D. Pedvo Mavrcer, Pbro.
La Clínica Moderna. —Febrero de 1903. Natuva Novitates.—1902. Register. Núms. 2, 3.
El Mundo Cientifico. —Núms. 150. Apuntes geológicos de la provincia de Vizcaya, A. Bofill. 151.—152. Apuntes geológicos de la provincia de Alava, A. Bofill.
90 SOCIEDAD ARAGONESA
Atti e Rendiconts della Reale Academia di Scienze Letteve e Avti degli Zelanti. Activeale. —Vol. X. 1899-1900. Sepali e Pe- taliossia Primi tentativi per una teoría dell Antogenesi,
Prof. Leopoldo Nicotra. L” Hippopotamus Pentlandi, di
Taormina, Luigi Siguenza. Di una interesante varieta dei rami dell' arco dell aorta, Dott. Marco Pitzovno. Sul genere Ellipsoglandulina (con tavola), Dott. Alfredo Silvestri. Intorno alla struttura di: alcune glanduline siciliane (con tavola). Id. Appunti sui rizopodi retico- lari della Sicilia (con tavola), /4. Studio quantitativo di alcuni giovani squalus, secondo i loro coefficienti soma- tici, Dott. Achille Griffin. Contributo alla meteorologia della Sicilia, Dott. Filippo Evedia. La pioggia in Sici- lia nel periodo 1880-1900 (con tavola), Id.
Revista de Avagón.—Julio, Diciembre de 1902. 1903. Enero. Carbones aragoneses, D. Luis Bermejo. Febrero.
La Fewtlle des Feunes Naturalistes. —Núm. 389. Catalogue des Champignons receuillis dans la partie moyenne du départément du Var, L. C. Dauphin. Les Argynnides de la Normandie, L. Dupont.
El Critevio Católico en las Ciencias Médicas. —- Núm. 62.
Razón y Fe. —Marzo 1903. La edad prehistórica en Orihuela, $7. Furgús.
CRÓNICA CIENTÍFICA
ZARAGOZA. —Este mes no ha pasado en balde para la ciencia en nuestra ciudad: todas sus sociedades de cultura han demostrado una actividad extraordinaria en estos días, de tal manera, que por falta de espacio y de tiempo nos es imposible hacernos eco en esta Crónica de todas las confe- rencias celebradas, y sólo daré cuenta de alguna de ellas.
DE CIENCIAS NATURALES 0d
El 1.2 de Febrero, ocupó la cátedra de conferencias en la Academia de San Luis, el Catedrático de la Universidad Dr. D. Ricardo Royo, desarrollando con gran extensión, abundancia de datos y detalles el tema «Las broncopneu- monías en Zaragoza».
Definió la enfermedad, afirmando que es la suma de la bronquitis y la pulmonía, deduciendo su gravedad.
Se sirvió para apoyar sus razonamientos de interesantes estadísticas de la mortalidad causada por las brocopneumo- nías en Zaragoza, de varios dibujos que mostraban los mi- croorganismos que producen la enfermedad, presentando en el microscopio varias preparaciones, así como también tubos con diversos cultivos.
El Dr. Royo, fué calurosamente aplaudido, y á esas demostraciones que recibió en la Academia de San Luis, unimos nuestras felicitaciones.
El mismo Dr. Royo, ha dado recientemente una confe- rencia en el Centro Obrero, de indiscutible utilidad para los obreros que trabajan en las fábricas donde se maneja el plomo ó sus combinaciones.
—El día 18, dió notable conferencia en el local preparado al efecto en la Facultad de Ciencias de la Universidad, el Catedrático de Historia Natural de la Escuela de Veteri- naria Dr. D. Pedro Aramburu, con el tema «Industrias de- rivadas de los insectos».
Comenzó considerando oportunamente la activa labo- riosidad de algunos insectos, haciendo objeto especial de su discurso cuanto afecta á la abeja y al gusano de seda, por ser los que prestan materia para algunas industrias.
Comenzó su estudio de estas industrias por la Sericicul- tuva, historiando la importancia que en otros tiempos se le concedía y lamentando su actual decadencia, y propuso los medios de protección convenientes para su nuevo floreci- miento, indicando las ventajas que reporta á los pequeños agricultores la cría del gusano de seda,
92 SOCIEDAD ARAGONESA
Al hablar de la naturaleza, condiciones habituales del insecto en cuestión, lo hizo de una manera especial de la especie que tenemos en España que tiene por nombre Bombyx movt, estudiando con gran riqueza de detalles su morfolo- gía, metamorfosis, costumbres, necesidades, etc. Habló de las operaciones complementarias hasta aprovechar la seda de los capullos y pasó á ocuparse de los parásitos del gu- sano, diciendo que la profilaxis de la enfermedad que pro- vocan tiene por base el examen microscópico de la semilla del insecto.
Análogamente y con igual profusión de detalles se ocupó de la Apicultura.
VALLADOLID. —Se ha fundado en aquella capital una Sociedad castellana de excursiones.
MARTINICA.—Una de las densas nubes que proyecta el Monte Pelado ha podido ser estudiada por M. Lacroix recientemente. A su llegada al mar, á 6 kilómetros del crá- ter, la nube tenía una temperatura superior á 125% C, Durante la erupción la nube parece rodar por las laderas del monte; la velocidad de la del 16 de Diciembre último era de 1,15 kilómetros por minuto. Sus espiras llegadas al mar se elevaron á más de 4.000 metros y se difundieron eo mente obscureciendo el horizonte.
París. — Según comunicación del Dr. Marage á la Aca- demia de Ciencias, los líquidos del oído interno funcionan simplemente por la presión que sufren, transmitida por el estribo á la perilinfa y endolinfa, sin que haya vibración ni transmisión de líquido. El funcionamiento sería parecido al de un receptor del telégráfo de Morse. Las experiencias del mismo Dr. Marage prueban además que el nervio acús- tico es tan sensible como los demás nervios, dejando de ser excepción, como se creía y entrando en la ley general.
J. M. A.
Tip M. Escar, San Miguel, número 12. Zaragoza
Tomo II Abril de 1903. Núm. 4
BOLETÍN
DE LA
Sociedad Aragonesa de Ciencias Naturales
SECCIÓN OFICIAL
SESIÓN DEL 1.? DE ABRIL DE 1903 .
Presidencia de D, Ricardo J. Górriz
Con asistencia de los Sres. Azara, Bovio, Claver, Fer- nández, Gaspar, Górriz, Navás, Odriozola y Silván, dió principio la sesión á las dieciséis con la lectura y aproba- ción del acta de la anterior.
Covvespondencia.—Se da lectura de un oficio de la Real Academia de la Historia en que comunica la concesión del cambio de sus publicaciones con las de nuestra SociEDAD. En otro oficio concede lo mismo la Accademia dei Lincez, de Roma, para sus «Rendiconti della classe di scienze fisiche». :
Los reunidos muestran grande satisfacción por esos
cambios, y por el honor que con ellos se hace á nuestra naciente SociEDAD, acordando hacer constar su agradeci- miento para las sabias Reales Academias de Madrid y Roma. También se presentan como nuevos cambios las dos re- vistas «Bolletino delle sedute della Acc. Gioenia di scienze naturali», de Catania, y «Verhandlungen der k. k. zool-botan. Gesellschaft», de Viena, que son recibidas con satis- facción. :
094 SOCIEDAD ARAGONESA
El Secretario lee párrafos de una carta del respetable Presidente de la SocisDaD, D. Bernardo Zapater, en la que | muestra su interés por la prosperidad de nuestras obras.
El Sr. D. Eugenio Ferrer, hace, también por carta, una pregunta acerca de la preparación de insectos, las que da lugar á otra del Sr. Azara, acerca de la preparación de los musgos. En vista de esas preguntas, y teniendo presente que la SociEDAD es de investigación y vulgarización á la par, se acuerda abrir una sección en el BoLeETÍN para con- testarlas, allegando los conocimientos de unos al servicio de los otros. |
Socios admitidos. —Lo fueron D. Teodoro Alvareda, far- macéutico de Caspe, propuesto por el Sr. Górriz.
D. Ramón Sancho, abogado de Zaragoza, y el muy I, Sr. Presidente del Ateneo de Zaragoza, D. Mariano de Pano, á propuesta del Sr. Azara.
Al recibir en la SocieDAD al Sr. Presidente del Ateneo, se acuerda concurrir á la obra de tan ilustre centro de cul- tura intelectual.
Comunicaciones. —El Sr. Pau envía un trabajo titulado «Mi primera excursión botánica en 1903»; y el Sr. Vicente, unas «Notas geológicas sobre el Moncayo».
El Sr. Claver da lectura á un estudio acerca de la «Re- acción de degeneración»; el Sr. Bovio lee también la reseña de la «Excursión á Cadrete en Abril de 1903»; y el Sr. Aza- ra la «Crónica científica».
El Sr. Bovio presenta el caso de teratología vegetal que ofrece un ejemplar de violeta, Viola odovaía, notable, aunque cultivada, por la doble anormalidad de su fasciación y del imperfecto desarrollo de una de sus flores. La primera cir- cunstancia aunque es un fenómeno vegetal, no sorprende por ser bastante frecuente el caso de ofrecer una planta cul- tivada dos flores en un solo pedúnculo, pero la segunda anormalidad es curiosa, pues puede verse que la inferior de las dos flores, sólo tiene dos sépalos en el cáliz, tres pétalos en la corola, y lo que es más raro, dos estambres peta- loideos. Tal vez estudiado detenidamente su interior se ha-
DE CIENCIAS NATURALES “95
llasen nuevos accidentes que hicieran más interesante este caso, dado á conocer á la SocieDaD sólo á título de rara cu- riosidad científica.
Varios. —Se acuerda hacer una tirada del dibujo- modelo de la medalla, para repartirlo á los socios.
Los reunidos muestran su sentimiento por la muerte del consocio D. José M.? Silva Remacha, y acuerdan celebrar sufragios por su alma. |
Se proyecta la excursión para el mes corriente, y luego de tratados otros asuntos de menor interés, se levantó la se- sión á las diecisiete y media.
COMUNICACIONES |
EXCURSIÓN Á Á CADRETE EL 29 DE MARZO DE 1903
POR D. SU uaboR Bovio
A de
Acaso parezca á'primera vista que la repetida visita al pueblecillo de Cadrete, haya obedecido á falta de nuevos puntos de exploración científica, pero afortun adamente reco- noce por causa una circunstancia tan distinta, cual es la | variedad de especies entomológicas que durante esta época, del año pululan en sus campos, prueba de ello es la tan larga como rica lista de insectos recogidos en la gira anterior á pesar de lo desapacible del tiempo; por ese motivo organi- zóse la nueva expedición, sin que á juzgar por los resultados obtenidos, se viesen defraudadas nuestras risueñas esperan- zas. Formábamos parte de ella los Sres. Aramendía, Ardid, Delgado, Fernández y La Hoz, y el que brevemente reseña en este lugar sus accidentes y pormenores.
Dejando á Zaragoza despertar perezosa con los alegres pasodobles'desusbrillantesbandas militares que yase dirigían á los templos, salimos en el ferrocarril de Cariñena, y reco-
96 SOCIEDAD ARAGONESA
rrido llenos de buen humor el corto trayecto que separa á Cadrete de nuestra capital, nos dispusimos á ejercer nuestras destructoras funciones, de las que sin duda protestarán en
sus ignoradas asambleas desde las indómitas Vespas hasta
los cachazudos Meloes.
Inútiles fueron cuantas pesquisas se intentaron para encontrar en los alrededores de la estación la especie nueva Dilar saldubensis, cazada en la excursión precedente, mas pronto el hallazgo de raros himenópteros vino á reparar el disgusto que aquella ligera contrariedad nos causara: en un pequeño margen que protegía del poco viento reinante su ladera inferior, las mangas se agitaron sin descanso, llenan- do los frascos y cajitas llevadas al efecto, de valiosos prisio- neros para la ciencia.
Llegados al río y acequias afluentes la excursión, varió de aspecto y la caza de insectos acuáticos, sustituyó á la de los que libres vuelan por los aires; junto á la Nepa cinerea de todos conocida, se hallaron ejemplares que no en todas partes ni en todo tiempo cazar se pueden.
Las once y media serían cuando dando una tregua á nuestros perseguidos al par que un rato de descanso á nuestras ágiles piernas, nos sentamos á la orilla del Huerva, en un espacio al que servían de cerca lcs cenicientos tron- cos y de dosel las enlazadas ramas del álamo blanco. Nadie se opuso á dar comienzo al almuerzo, que huelga decir desapareció con el tradicional apetito que despierta el campo. El Sr. La Hoz, aprovechó la ocasión para obtener tan hermosas exposiciones del paisaje como caprichosas instantáneas de los excursionistas. Entre las primeras ob- tuvo una vista del pueblo con los estratos calizos, casi perfectamente horizontales del terreno mioceno, que for- mando allí la Sierra de Cadrete, van á morir junto á. las escasas ruinas del castillo que en una pequeña eminencia domina el pueblecillo.
Después de comer entramos en él con intención de salu-
DE CIENCIAS NATURALES - 97
dar al párroco Sr. Torcal; y yo tuve el gusto de hacer una visita acompañado del Sr. Delgado á D. Camilo Bertolini, persona muy respetada en Cadrete, que después de cbse- quiarnos con exquisita amabilidad, nos hizo presente su disgusto por no poder saludar á los demás expedicionarios.
Finalmente, después de agitar un tanto las verdosas algas de algunos charcos vecinos al río, marchamos á la estación, efectuando el regreso á Zaragoza muy satisfechos del fruto obtenido en nuestros agradables trabajos por el campo.
Las especies que de presto se han podido determinar, son las siguientes:
Coleópteros
Anthicus insigmis Luc.
— tnstabilis Laf. Bembrdton tricolor E. Blecchvus glabratus Dutft. Cartallum ebulinum L. Ceuthorhynchus leucorhamma . Cicimdela campestres L. Dytiscus mavgimalss L. Harpalus anxtus Duít.
— pstttaceus Fourcr. Heliopates lusitanicus Herbst. Laccophilus tntervuptus Panz. Meligethes eneus E. Metablethus exclamationss Men. Meloe majalss L.
Mylabris rufimana Schh. Pederus vuficollis E. Phytecia rufimana Schh.
Ortópteros
Pocas especies adultas, v. gr: Acridiuwm egyptium L., Acvo- tylus insubricus Scop., Anisolabis mesta Gené., Epacromia stre- pens Ltr., Paratettizx meridionales Ramb., Tetttx subulatus L,
98 SOCIEDAD ARAGONESA
Muchas larvas, v. gr. Forficula auriculavia L., Liogryllus campestris L. etc. Neurópteros
La invernante Sympecma fusca Vander Linden. Larvas de Tricópteros. :
Himenópteros
Aphenogaster testaceo-pilosa. Luc. Bassus letatovius F.
Camponotus Fovele Em.
Cephus pyemeus L.
Enades truncovum L.
Formica vufibavbis F.
Mutilla Chest Spin.
Nomada agrestis E.
Tapioma erraticum Latr.
Lepidópteros
Pocos y casi todos vulgares Pievos.
Hemipteros
Gevris paludum E. Hydrometva stagnovum L. Lygus campestris L. Nabis ferus L. Nepa cimevea L. | Dípteros
Anthomyia pluvialis L.
Chlovopisca ornata Mg.
Evistalis tenax L.
Melithveptus pictus Mg.
Myopa testacea L.
Scatophaga merdana L.
Tipula cesta Schum. | ze j Urophora solstitialas. do E A
era Me dt
bo,
DE CIENCIAS NATURALES 99
Plantas Ranerógamas
Poco interesantes y no muchas; Calendula avrvensis L, Fu- maria officinalis L. Hypecouwm grandiflorum Benth. etc.
ALGUNOS NEURÓPTEROS DE ESPAÑA NUEVOS
POR EL R, P. LoncinoS Navás, S. J.
I. Chrysopa iberica sp. 2.
Statura media, colore viridi, pilosa, pilis atris.
Caput viridi-flavum; facie notis plurimis variegata fusco- rufis: puncto inter antennas, stria utrinque ad antennarum basin in angulum vertice superiore, in quo atomus, stria transversa ad apicem clypei; duplici puncto ante oculos et ad clypei latera, hoc paulo elongatius; vertice modice inflato, duplici puncto in medio, duplici paulo rajore juxta oculos, fuscis vel fusco-rubris; antennis longis, primo articulo elon- gato, stria externa longitudinali insignito, secundo brevi puncto fusco fere evanescente notato, flavescentibus, celeris articulis apicem versus fuscescentibus; palpis subtotis atris.
Thorax viridis, fusco-notatus. Prothorax latior quam longior, angulis anterioribus fuscis; disco punctis fuscis in lineam bis fractam ¿3 confluentibus; marginibus ter puncto fusco notatis. Mesothorax sex punctulis fuscis, quatuor in disco, duobus al alarum basin, interdum confluentibus in maculas. Metathorax item quatuor sexve punctis similiter dispositis.
Abdomen singulis segmentis supra sex maculis notatis, duabus elongatis transversis in medio, duabus punctiformi- bus ad marginem anticum posticumque, fuscis,
Ale elongatz, anteriores apice subacutz (fig. 1.2). Vene
100 SOCIEDAD ARAGONESA
omnes virides. In ala anteriore vena procubitalis paulo ante cellulam cubitalem fusca, heec subtota fusca. Costalis puncto fusco ad basin. In ala anteriore venule costales omnes, due prime discoidales (sectoris radii), gradatee 4/6, due item primze et ultima procubitales et tres cubitales tote atreet radiales, relique cubitales, marginales posteriores initio e; fine; alix tantum initio atra.
Longitudo corporis 7.8 millm. = antenn. 11.5 » -— ale ant. 12 »
Especie afín á la abdominalis Brauer, por la cual tomé al- gunos ejemplares que poseía de Madrid y del Moncayo. (El género Chrysopa en España, Butlletí de la Institució Cata- lana d” Historia Natural, 1gor, núm. 4), hasta que al exa- ' minar uno vivo en Ricla entré en sospechas de que difería notablemente. Los dibujos de la cabeza, tórax, abdomen y alas en ambas especies son totalmente distintos.
Patria, Debe de hallarse esta especie bastante extendida en España, aunque no parezca abundante en ninguna parte. Poseo ejemplares cogidos por mí en Chamartín de la Rosa (Madrid 1.2 y 21 de Mayo de 1901), Ricla (18 de Julio de 1902) y Moncayo (primeros de Agosto de 1899). La he reci- bido igualmente de Pozuelo de Calatrava (La Fuente, 1902).
2. Ephemera hispanica sp. 1.
yd
Dos solos ejemplares tengo de esta especie, ó más bien fragmentos de ellos; tan mal parados los dej aron los An- threnus. Sin embargo, como en lo que resta hay suficientes caracteres para identificar la especie, me he decidido á pu- blicar la descripción, en la esperanza de que nuevos hallaz- gos permitirán que se complete. Es como sigue:
Statura majore, colore pallide olivaceo. Corpus subl:eve.
Caput fusco-flavum, antennis fuscis, vertice longitudina - liter sulcato, occipite flavescente.
DE CIENCIAS NATURALES IOI
Pronotum transversum, medio longitudinaliter sulcatunm, fuscum, fascia transversa ante marginem posticum flave- scente. Mesonotum: pallide testaceum, tribus magnis maculis piceis, nitidis, anteriore et duabus lateralibus. Metanotum item flavum piceo-maculatum.
Abdomen sordide olivaceo-pallidum, singulis segmentis macula triangulari fusca laterali, vertice marginem posticum haud attingente. Urodia tria subwqualia fusco-olivacea, breviter tenuiterque pilosa.
Pedes graciles, fusco-pallidi.
Ale magnz triangulares, membrana pallide citrina, mar-
. ginibus exteriore et posteriore fuliginosis, venis venulisque
fuscis, plerisque fusco-marginatis; ala anteriore (fig. 2.2) fascia fusca lata duplici, alia discoidali post medium alze bisinuata, alia inter hanc et alz basin, fere semicirculari, posita intra venas cubitalem et axillarem (1.2m axillarem Etn.); ala posteriore (fig. 3.2) macula subreniformi, fuscis.
Longitudo corporis 13.4: Mmm. — alse ant. p7.2 » — alse post. Te » — urodiorum TI »
Mas mihi ignotus.
La inspección de los dibujos (figs. 2.? y 3.2) me dispensa de más pormenores.
Patria. Burgos, 7 de Junio de 1900 y 1. de Julio de 1898.
Dos ejemplares cogidos y cedidos generosamente por el ma-
logrado entomólogo D. Gabriel Fernández Duro,
3. Panorpa meridionalis Ramb. var. fenestrata 10.
A typo differt:
1. Prosostomate seu rostro toto atro vel longitudina- liter rufo-striato striis tribus, media et duabus lateralibus, apicem haud attingentibus.
2. Vertice toto atro vel fusco-atro,
102 SOCIEDAD ARAGONESA
3. Meso-et metathorace atris.
4. Thyridio valde visibili in ala anteriore (fig. 4. e ve- nis fuscis albo-marginatis, exterius fascia obscura cinctis, in ala posteriore (fig. 5.*), nubecula inter ramos venze procu= bitalis immissa.
5. Pedibus obscuris.
6. Abz membrana hyalina.
7. Fascia stigmali non furcata.
Patria. Ortigosa (Vicente), Moncayo (R. P. Saladrigas S. J.), S. Martinho d' Anta (Portugal-Correa de Barros).
El tipo tiene el pico rojo, sólo negro en la extremidad, patas parduscas, membrana del ala teñida de pardusco á los lados de las venas. El meso y metatórax son negros, con mancha roja lanceolada en el primero, triangular en el se- gundo. La faja estigmática, esto es, que desde el estigma
atraviesa el ala hasta el borde posterior, se bifurca, siendo
enteros sus dos ramos. Las demás manchas de las alas muy marcadas. |
Del tipo tengo ejemplares de Montseny, Sierra Nevada, Villafranca del Panadés (Múnera), Nuria (Mas de Xaxárs), Calella (Cuní), Ortigosa (Vicente) y Cangas de Tineo (Fló- rez). Los he visto también de S. Ildefonso' (Bolívar) y q ticosa (Escalera). Mus. Nac.
A pesar de las diferencias manifiestas que existen entre ambas formas, no me atrevo á dar á la presente más valor que de variedad, lo uno porque se ven pasos intermedios entre los tipos extremos y lo otro porque ambas formas se encuentran en la misma localidad. La inspección de ejem-. plares típicos de Sierra Nevada (loc, ca) confirman mi
apreciación. ]
4. Teniopteryx ornata sp.
Caput atrum, subnitidum, clypeo rufo; fronte inter antennas longitudinaliter bisulcata; sulco lineali; vertice concavo; occipite subrugoso; antennis unicoloribus, fu-
0 do
DE CIENCIAS NATURALES 103
scoatris, articulis paulo longioribus quam latioribus, in mari subeeque longis ac latis.
. Prothovax fortiter transversus, ater, nieslor. subnitidus, disco rugoso, marginibus posteriore et lateralibus subrectis anteriore levissime convexo, breviore quam posteriore, an-
gulis anterioribus obtusissimis, posterioribus subacutis. Me-
so-et metathovax aterrimi, nitidi, scutello concolore.
Abdomen fuscum, lamina subgenitali S” lata, subquadrata, pilosa, apice modice recurvo, medio haud emarginata (fi- gura 6.2).
Alz anteriores oblongze, in Y paulo ampliores, hyalinz, in camporadiali paulo minus, duabus fasciistransversis nebu- losis, apicem versus concavis, valde visibilibus; prima media pone venas in y (fig. 7.2), secunda inter hanc et alze apicem.
Preeterea inter primam et aloe basin nubes lata, vaga, trans-
versa, totam fere alse basin occupans, ad basin evanescens. Item aliz due nubes, una ipsum ale apicem tenens, altera inter hanc et secundam fasciam transversam,'elliptica, in
ñ modum pupillee undequaque spatio hyalino cincta, interdum
marginem posticum al. attingens. Vene venuleque fusce. Vena cubitalis ramo anteriore duas (raro tres) venas liberas ad alse marginem emittente. In campo costali et radiali una venula; venulz cubitales plerumque 5; subcubitales, hoc est inter ramos cubiti plures (7-14).
Pedes toti superne fusci, inferne paulo pallidiores; itemque femora postica apice linea pallidiore cincta, tibiis posticis tertio apicali pallidioribus, tarsis totis fusco-atris.
| ef sa Longitudo corporis EE Cd — aleant. 10 12
— — post. 8.4 II
Patria. Ceesaraugusta.
Varios ejemplares cogidos € en Febrero y Marzo
Difiere esta especie de la T. Rísi Morton en la presencia de la mancha apical del ala y de la elíptica anteterminal, así
104 SOCIEDAD ARAGONESA
como en la lámina subgenital muy poco doblada por arriba y más ancha.
De la 7. trifasciata se distingue fácilmente por la mancha pupiliforme del ala, así como por el color del cuerpo, la lámina subgenital, etc. |
En el color de la cabeza, tórax y patas, forma de la placa subgenital, etc., se diferencia desde luego de la 7; ar- cuata Klap.
5. Texeniopteryx Dusmeti sp. 2.
Fusca, alis macula elliptica ante terminali pupillatis.
Caput fusco et rufo maculatum; clypeo rufo, medio fusce; fronte inter antennas fusca, duplici foveola lineali, postice ante stemma anterius subconfluenti, fascia ante callos rufa, stemmate anteriore interrupta; spatio inter stemmata fusco; vertice modice concavo, fascia transversa ante occiput ru- fa; occipite fusco, subrugoso-areolato; antennis fere unico- loribus, fusco pallidis, articulis duobus primis et versus apicem pluribus obscurioribus; articulis longioribus quam latioribus, in 9 longioribus quam in $. |
Prothorax fortiter transversus; marginibus antico et po- stico subrectis, lateralibus subparallelis, in 2 vix, in Y di- stincte antice minus quam postice distantibus; angulis posterioribus recto-rotundatis, anterioribus obtuse-rotun- datis; disco fusco, levissime et brevissime piloso, ruguloso, medio linea longitudinali impresso. Meso et metathorax picel, nitidi.
Abdomen fuscum vel fusco-rufum, maxime in 9; lamina subgenitali in S fusca, margine posteriore pallidiore, pilosa, subrectangula, margine posteriore sursum modice refle- xo, apice medio rotundate emarginato in $ manifeste trian- gulari, vertice rotundato, fusco-pallida (fig. 8.3).
Ale anteriores quinque fasciis transversis bene visibilibus instructee, 1,2 apicali, 2.2 anteapicali, elliptica, pupilleefor-
DE CIENCIAS NATURALES 105
mi; 3.* stigmali apicem versus concava, bene definita; 4.4 pone y, parallela cum anteriore, minus distincta, ad marginem posticum alze evanescente; 5.2 discoidali lata, di- fusa, vaga, ad radicem sectoris radii, preeter aliam basilarem vix apparentem. Alo posteriores hyaline, campo radiali minus, iridese, more consueto. :
- Pedes pallidi, femoribus latere fusco-lineatis, posticis api- ce ipso pallido, tibiis basi fusco-annullatis.
Í 2
Longitudo corporis 7 AO — ale ant. IO 13
— — post. 9 11
Patria. Ribas. (Madrid).
Varios ejemplares SS y 22 cogidos el 21 y 23 de Enero por nuestro consocio D. José María Dusmet, á quien dedico esta especie,
6. Txzniopteryx matritensis 2 sp. 1.
Caput atrum, nitidum, fronte inflata, duplici foveola im- pressa inter antennas; vertice concavo, postice linea trans- versa impresso; occipite inflato, subleevi, nitido; antennis fuscis, duobus primis articulis fusco-atris, reliquis longiori- bus quam latioribus.
Prothovax fortiter transversus, ater, subnitidus, antice quam postice paulo angustior, angulis anterioribus et po- sterioribus rotundato-obtusis; marginibus lateralibus subre- ctis, concoloribus, disco subrugoso, grossis punctis et linea longitudinali media impresso. Meso-et metathorax piceo-atri, nitidi, scutellis concoloribus.
Abdomen fascum, lamina subgenitali pallidiore, triangu- lariter elongata, latiore quam longiore, integra.
Ale hyaline. Anteriores sex fasciis nebulosis transversis distincte: 1.2 ad aloe basin vaga, 2.2 ad venulas discoidales, 3.* ad venulas in y, 4.* inter y et ale apicem, 5.2 elliptica
7
106 SOCIEDAD ARAGONESA
antemarginalis, 6.2 apicem ipsum ale occupans; 3.2 et, 4.? apicem versus valde concavee. Aloe posteriores vix sen- sibiliter infumatee, irideze.
Pedes fusci, femoribus carina subtota pallidiore, annulo angusto apicali pallido; tibiis basi atris, reliqua parte fusco-
pallidis, tarsorum articulo primo fusco-pallido, reliquis
fusco-atris.
ss Longitudo corporis 8 mm. — ale ant. 12» == — post. IO »
Patria. Chamartín de la Rosa (Madrid), Febrero y Mar- zo de 1900.
7. Myrmeleon distichus 9 sp. ».
Statura media, colore fusco, abdomine fusco-maculato.
Caput spatio inter antennas fuscoatro, reliquo pallido, palpis favo-pallidis, maxillaribus articulis cylindricis, ultimo apice obtuso, subroseo; labialibus ultimo articulo fusiformi elongato,subtoto fusco-pallido; antennis primo articulo flavo, reliquis?; occipite inflato, duabus lineis transversis ex pun- ctorum serie pone aliam flavam integram, fuscis.
Prothovax longior quam latior, pilis sparsis atris et albis -
hirtus, medio fascia longitudinali lata, bis constricta, lineola flava longitudinali in duas divisa, macula utrinque laterali magna, spatio lineari flavo pertusa, fuscis. Mesothovax fascia media et lateralibus fuscis, strictam fasciam flavescentem vagam,obscure ramosam,utrinque relinquentibus. Metathovax “subtotus fuscus. Pleuree fusce. j
Abdomen segmentis 3-8 macula bina elliptica bene visibili, alia bina minore parum visibili basilari, albo-flavis, notatis, pilis brevibus pallidis totum pilosum.
Alz (fig. 9.2) venis fusco et albo maculatis, venulis simili- ter pictis, maxime longioribus, aliis totis albis aut fuscis. Sti- gma in alis anterioribus roseum, nebula semicirculari fusta
E. a
AT
DE CIENCIAS NATURALES 107
cinctum, interne crassiore; in posterioribus roseo-album, fusco interne limitatum. Ale posteriores preeter atomum stigmaticum, immaculate, venis venulisque nullatenus fu- sco-marginatis. In alis anterioribus vena radialis a radice sectoris ad stigma sexies furcata, maculis elongatis, maxime ultima, cum quinque roseis alternantibus. Venulzee radiales (inter radium et procubitum et inter radium et ejus secto- rem) alternantes fuscee et roseo pallidee. Venulee nonnulle fusco-marginatee, duas strias obliquas formantes, primam ante medium marginis posterioris aloe, ad anastomosin ven. postcubitalis cum ramis cubitalis, alia discoidalis seu ante- terminalis, a ramo anteriore procubitalis ad sextum ramum sectoris radii. Venze furcate marginales in ipsa furca stricte fusco-marginatee, ipso apice fusco; inter utraque, hoc est inter furcam et apicem alb«e, lineolam albam ante- marginalem in tertio apicali alee formantes strise fusce et margini parallelam.
Pedes pallidi, atomis sparsis fuscati, spinulis fuscis, pilo- si; femoribus anterioribus densius pilosis; tibiis macula fu- sca interna prope genu, annulo apicali fuscis; calcaribus duos articulos tarsorum «equantibus, usque ad medium sub- rectis, apice incurvis; tarsis primo et quinto articulo subto- tis pallidis, apice fusco-annulato, reliquis subtotis fuscis, basi pallide-annulata.
Longitudo corporis 23 mm. — alze ant. 25 » — alee post. 25.5 » — abdominis 16 »
Patria. Moncayo. Aug. 1902.
8. Myrmeleon sticticus Y sp. M.
Statura media, colore fusco, abdomine albo-maculato, plurimis alarum venulis albis. Caput flavo-pallidum, fronte ad antennarum basin fascia
10581 SOCIEDAD ARAGONESA angulata transversa in hunc modum: /AM alia stria verti- cali utrinque juxta oculos, fuscis; palpis pallidis, maxillari-. bus articulo ultimo macula fusco-pallida externe notato; vertice fascia integra transversa pone antennas fusca, occi- pite inflato, duabus fasciis transversis fuscis ex punctis for- matis; antennis longis, thoracis longitudinem «equantibus, primo articulo flavo, macula fusca antice notato, reliquis fuscis; apice flavo-annulatis, clava obovata elongata, cavi- tate vix pallescente,
Prothovrax subleevis, pallidus, facia discoidali antice cum lateralibus marginalibus continuata, medio longitudinaliter divisa, fusca, bis lateraliter angustata; parte inferiore flavo- pallida. Mesothovax et metathovax leeves. Mesothorax fuscus, margine posteriore et duobus punctis pone marginem ante- riorem pallidis. Metathorax subtotus fuscus, preeter strio- lam anteriorem transversam pallidam. Pleure et sternum subtota fusca.
Abdomen fuscum, pilis brevissimis albis (preeterquam ad extremum longis atris) instructum, segmentis a 4 ad 1o lon- gitudine decrescentibus, lisdem in dorso macula laterali oblonga subelliptica irregulari notatis; quarto segmento apice atro, sequentibus apice albo-marginatis.
Ale oblonge, acute, margine posteriore ante apicem convexo, venis venulisque fusco et albo tinctis, membrana hyalina preeter striam ad anastomosin venze postcubitalis cum ramo posteriore cubitalis (fig. 10.2) in anterioribus. Sti- gma album, in ala anteriore macula fusca interna, in poste- riore nudum, evanescens. Alze anteriores costa externe pal- lida; margine posteriore fusco, maxime ad angulum basila- rem, fimbriis brevibus, atris, Vena radialis a radice sectoris ad stigma sexies fusco-maculata, venulis radialibus pleris- que alternatim fuscis et albis. Sector radii novies ante al:e apicem bifurcatus. Series fusca discoidalis sive antemargi- nalis evanida, venulis plurimis ante venulas seriales di- scoidales atras et ante striam marginalem posteriorem albis. In alis posterioribus fere omnes venulze fuscee.
DE CIENCIAS NATURALES 109
Pedes pallidi, atomis fuscis picti; femoribus anterioribus
- subtotis dorso fuscis, reliquis macula fusca dorsali ad basin,
annulo ad apicem, fuscis; tibiis anterioribus punctis frequen : tibus fuscis pictis, reliquis puncto dorsali ad basin et annulo apicali fuscis; calcaribus in tertio apicali curvis, primis et mediis duos primos tarsorum artículos «equantibus, posterio- ribus rectioribus, vix primum tarsi articulum superantibus; tarsis singulis segmentis apice fusco-annulatis.
Longitudo corporis za mm, — alee ant. 22 » E — post. 20.5 » — abdominis A.
Patria. Un solo 'ejemplar cogido en Chamartín de la Rosa (Madrid), junto al pinar en el nacimiento del torrente Abroñigal, donde innumerables veces busqué otros, aunque en vano. 24 de Junio de 1900.
9. Choroterpes Picteti Eaton.
Nuevo para España. Varios ejemplares enviados de Gandía (Valencia) por el R. P. Joaquín de Barnola S. J.
IO. Capnia nigra Pict.
Nueva para la península ibérica. Un ejemplar cogido por mi antiguo discípulo D. Fernando de Aguilera y Pérez de Herrasti, á orillas del Ebro (Zaragoza), el 23 de Fe- brero del presente año.
ll. Teniopteryx Risi 2/):ton
Nueva para la península ibérica. Ejemplares de Orti- gosa (Logroño) enviados por nuestro consocio D. Melchor Vicente. Julio de 1902. Se había citado ds los Pirineos fran- ceses (Morton, New and little-known Paleartic Perli- de, 1895) y de otras naciones de Europa.
110 SOCIEDAD ARAGONESA
CATALOGO Ó ENUMERACIÓN
DE LAS PLANTAS DE TORRECILLA DE ALCAÑIZ
asi espontáneas como cultivadas
POR D. JosÉ ParDO SASTRÓN
(Continuación)
502. Coris Monspeliensis L.— Frecuentísima en los mon- tes. Rizocárpica. Mayo. :
El polvo de esta planta es un aglutinante vulnerario, vul- gar y acreditado en la sierra de Palomita. Las gentes del país siempre lo llevan consigo, por si se les ofrece necesidad de usarlo. Se usa en polvo,
503. Anagallis arvensis L. var.— Phenwcea et cevulea, Ambas variedades son comunes en terrenos cultivados. Anual. Marzo. E
504. Samolus Valerandi L.—Abundantísima'en terrenos aguanosos. Apenas hay fuentecilla ó charco donde no se halle. Rizocárpica. Mayo.
Familia 54.? OLEÁCEAS.
505. Fraxinus excelsior L.—Fleja. Abunda á orillas del río Mezquín. Arbórea. Marzo.
Nace y se desarrolla en dichos sitios á pesar de lus hom- bres y de los animales. Infiérase de ahí cuán fácil sería el tener buenas plantaciones de un árbol tan útil.
506. Lilae vulgaris Lam.—Cinamomo. Cultivado para adorno; pero vive y se reproduce por sus retoños como sl fuera espontáneo. Caulocárpica. Abril.
507. Olea europxa L.—Bordizo, y ésta no es rara en los montes. Olivera, y ésta es cultivada con profusión. Arbórea. Mayo-Junio.
Distinguen aquí algunas variedades:
DE CIENCIAS NATURALES 111
1.2 Bordizos. Así llaman á los que nacen diseminados en campos y montes, procedentes sin duda de semillas (hue- sos) de las aceitunas que comen las aves y ganados, y que habiendo ya sufrido una especie de digestión, se hallan mejor dispuestos para germinar, cuando son expelidas con los excrementos.
2.2 Fargas. De estas hay bastante número diseminadas en los campos cultivados y entre ellas hay algunos pies que se distinguen por su corpulencia. Se supone que son Bord:- zos no injertados, pero algo mejorados por el cultivo y el riego.
3.? Manzanillas. Uno que otro pie en los olivares. Dis- tínguense por su fruto no grueso y esferoidal.
4.2 Royales ó Veras. El fondo del inmenso plantío de olivos que tenemos y que constituye nuestra principal cose- cha lo forman las olveras veras.
5.2 Sevillanas. Existen pocos pies; son olivas de mayor tamaño que todas las citadas y todas ó casi todas se destinan para comerlas verdes.
Empeltes llaman en genera! á todos los olivos jóvenes.
El aceite es de lo mejor cuando se confecciona conve- nientemente, lo cual se hace pocas veces, y sólo lo hacen algunos particulares para el consumo de su casa. Y eso á pesar de que ya van convenciéndose de que no basta pro- ducir mucho, sino que es preciso que el producto, si ha de tener buen precio y fácil salida, sea de buena calidad.
Mucho tienen aún que aprender estos labradores que en su mayoría no saben siquiera poner un inj rto.
En los últimos años se resintió mucho el olivar á causa de las heladas.
508. Phyllirea angustifolia L.—A/0t1wevrno. Algunos pies diseminados en el monte. Caulocárpica. Abril.
Dicho nombre vulgar es más propio del R. Alaternus.
509. Ligustrum vulgare L.—Frecuente á orillas de la acequia vieja. Caulocárpica. Mayo.
112 SOCIEDAD (ARAGONESA
Familia 55.7 JAZzMÍNEAS.
510, Jasminun fruticans L.—Abunda en las márgenes de la huerta. Hoy el cultivo lo va haciendo desaparecer. Caulocárpica. Abril.
511. 3. officinale L.—Lo he visto espontáneo en el ba- rranco Mancurro; hoy sólo se conserva en un huerto á
donde se llevó años ha desde dicho barranco. Rizocárpica. Junio.
Familia 56.* APOocÍNEAS.
512. Vinea minor L.—Abunda á orilla de las aguas, por ejemplo junto á la balsa del Concejo etc. Rizocárpica. Flo- rece desde Enero.
Estas vistosas flores llaman la atención por abrirse en época en la que tan escasas andan las flores.
513. Nerium oleander L.—Cultívanse trabajosamente algunos pocos pies como planta de jardín; pues difícilmente soporta el frío de nuestros inviernos. Caulocárpica. Junio y Julio.
Familia 57.? AscLEPIÁCEAS.
514. Cynanchum acutum L.— Común en caminos ycam- pos con la variedad Monspeliacum Gr. Godr. Rizocárpica. Junio.
515. Vincetoxicum officinale Mench.— Un solo pie que más de medio siglo ha subsiste en la grieta de una roca del barranco Mancurro y que apenas fructifica. Rizocárpica. Junio. 0
516. Vincetoxieum nigrum Mench.—En sols un sitio, no abundante, y como de costumbre en esta especie, entre unas peñas del barranco Fondo. Rizocárpica. Mayo.
DE CIENCIAS NATURALES 113
Familia 58.? GENCIÁNEAS.
517. Erythrea pulchella Hom.—Con la siguiente. Ri- zocárpica. Junio.
518. E. Centaurium Pers.— Hacia los Planaces y en los valles del Pinar, nunca abundante. Rizocárpica Junio.
La he visto con flores blancas y con principio de multi- plicación.
Planta medicinal que hacía antaño las veces de la quina como febrífugo.
519. E.spicata Pers. —Común en terrenos húmedos y encharcados, por ejemplo en Val de la Vallesa, Anual. Junio.
Flores rojas y alguna vez blancas.
520. Chlora perfoliata L.—En lugares húmedos fre- cuente; pero diseminada. En el barranco Mancurro. Anual. Mayo.
Flores grandes, amarillas y meteóricas.
Familia 59.7 HIDROFÍLEAS.
521. Phacelia bipinnatifida Michx. — Cultivada como planta de jardín. Anual. Julio.
Familia 60.? CONVOLVULÁCEAS.
522. Convolvulus sepium L.—Común entre las zarzas y matorrales de las huertas. Rizocárpica. Mayo.
Distínguese mucho por sus grandes flores blancas.
523. C. arvensis L.—Gurriolas. Demasiado común en los campos y huertos. Rizocárpica. Mayo.
Hierba muy apetecida por los conejos caseros, etc., y de raíces tan largas que nunca he podido sacar una entera, Sus flores miran al sol.
524. C. lineatus L—Común y abundante á la orilla de - Campos y caminos, en todas partes. Rizocárpica. Mayo.
114 SOCIEDAD ARAGONESA
525. C. tricolor L.—Planta de jardín cultivada en el
huerto. Anual. Mayo.
526. Pharbitis hispida Chois.—Envedaderas. Cultivada en macetas y en huertos, se hace espontánea. Anual. Junio.
Se la ve con flores azules, rojas y blancas.
527. Cuseuta europea L.—Frecuente. Parásita sobre la Salvia Hispanovum. Anual. Junio.
528. C. Epithymum L.—Muchas veces se la encuentra parásita sobre Tomillo, Aliaga, Romero, Thesium y Ononis tridentata. Anual. Mayo. Crece también sobre otras varias plantas.
529. Batatas edulis Chois.—Bomatos. La he visto culti- vada en pequeño.
Familia 61.? BORRAGÍNEAS.
530. Borrago officinalis L.—Borraja. Cultivada y deci- didamente espontánea. Anual. Marzo.
Planta medicinal y comestible. Hayla con flor azul y con flor blanca.
531. Symphymtum tuberosum L.—Abunda en los bra- zales de la huerta. Rizocárpica. Mayo.
La raíz de esta planta es tuberosa y comestible.
532. Anchusa Italica Retz.—Común en sembrados y en huebras. Bienal. Abril. |
533. Lyeopsis arvensis L.—Muy abundante en las már- genes de los campos. En los huertos. Anual. Marzo.
534. Nonnea mierantha Boiss. et Bent.—En sembrados y sus orillas. Cerca de la cruz del tiro de bolos. Anual. Abril-Marzo. Flores azules.
535. N. alba De C.—Más frecuente que la anterior y en los mismos puntos. Anual. Marzo.
536. Lithospermum fruticosum L.—Bocheta. Común en todos los montes. Caulocárpica. Enero-Marzo.
Atemperante vulgar usado en cocimiento.
Flores azules que se enrojecen en el herbario.
Son Y : pe $ y
DE CIENCIAS NATURALES 115
537. L.officinale L.—Común en las huertas. Rizocár- pica. Mayo.
Semillas que parecen de piedra y de ahí el nombre gené- rico. : - 538, L.arvense L.—Muy abundante en los sembrados, etcétera. Anual. Febrero.
539. L.apullum Vahl.—En pocos ribazos de Val del Royo y de alguna otra. Anual. Mayo.
540. Eechium etalicum L.—Un solo pie en Val del Oli- var, en los límites de este término. Común no lejos de aquí. Bienal. Mayo.
541. E. vulgare L.—Común en los campos y también se halla en los montes. Bienal. Abril.
542. Myosotis intermedia Lk.—Común á orillas de los campos, por ejemplo, cerca de los Chinchoneros. Anual. Bienal. Mayo.
543. Echinospermum Lappula Lehm.—Diseminada en terreno cultivado. Anual. Mayo.
544. Cynoglossum Cheirifolium L.—Orejas de liebre á las hojas.
Frecuente á orillas de campos y caminos. Junto á la balsa de la calle alta. En el cementerio nuevo.
El vulgo usa de las hojas de esta planta como desecan- tes para ciertas úlceras.
Flores de color de sangre .
Reemplaza á la Cinoglosa oficinal para el uso médico.
545. C. pietum Ait.— Común en los ribazos de la huerta. Bienal ó Rizocárpica. Mayo.
Flores azules con venas de color más obscuro.
546. Asperugo procumbens L.—Gallimeta grasa. Comu- nísima hasta en las tapias y hasta ahogar los sembrados de trigo y cebada. Anual. Abril.
547. Heliotropium Europ*um L.—Común en las hue- bras en el otoño con el Croton tinctorium. Anual. Junio.
Usada en cataplasma emoliente hecha en frío muy eficaz en diviesos, etc.
116 SOCIEDAD ARAGONESA
Familia 62.? SOLANÁCEAS.
548. Nicotiana Tabacum L.—Cultivada por curiosidad. Anual. Junio,
He visto cultivar alguna otra especie de tabaco.
549. Lycium Europoaum L.—Artos. Crece en algunos pocos sitios, por ejemplo, en las Cacholetas, y se trasplanta y medra en otras partes para que sirva de cerca á los campos. Caulocárpica. Marzo y Otoño.
La he visto este año (que es lluvioso y templado) con flores en 20 de Enero.
Artos llaman también al Rhamnus Avagonensis. Uno y otro se emplean para secar higos, ensartándolos en sus ramitos espinosos.
Pan y nueces llaman á los retoños tiernos de esta planta y los comen crudos.
Suele florecer segunda vez en otoño después de sacar hojas nuevas, porque las que brotan en primavera las pierde en los veranos secos. Apenas fructifica. Vi una flor con diez lóbulos y diez estambres.
550. Solanum villosum Lam.—Abunda con el ii en los campos, especialmente en la huerta. Anual. Julio.
551. S.nigrum L.—Común y abundante. Anual. Junio.
Planta medicinal.
552. S. Melongena L.—A/lbergena. Cultivada alguna vez. Anual. Julio. |
Planta comestible. El fruto es lo que se come.
553. S. tuberosum L.—Patacas. Cultivada abundante- mente. Naceespontáneamente produciendotubérculos. Rizo- cárpica. Mayo.
Se conocen algunas variedades. Hoy casi no se podría vivir sin las patatas que tan mal recibidas fueron al prin- cipio.
554. S. Duleamara L.—Abunda en los bordes de las acequias entre las zarzas, etc. Caulocárpica. Mayo.
DE CIENCIAS NATURALES 1
La he visto con flor blanca, acaso la variedad tomentosum. - 555. Lyeopersicum esculentum Mil.—Tomateva. Culti- vada profusamente y como espontánea. Con ella la L. cerars- forme De C. 556. Capsicum annuum L.—Pimiento. Cultivado en los huertos. Anual. Junio. 557. C. longum de C.—Guindilla. Pa. Cultivadas dos ó más formas. Anual. Julio. 558. Physalis Alkekengi L.—Cultivado por curiosidad; pero, aunque es planta del país y se da bien, aquí no se pro- paga. Caulocárpica. Mayo-Junio 559. Atropa Belladona L.—Cultivada en algún huerto. Rizocárpica. Junio. Planta medicinal de propiedades muy marcadas, y de mucho uso, que podría cultivarse con provecho y con mucha facilidad. 560. Datura Stramonium L.—Esparcida en los campos de la huerta, especialmente en los patatares. Anual. Julio. Planta medicinal de bastante uso. De verde huele muy mal, de seca tiene un olor no desagradable. Nace, prevalece y se propaga en cualquier campo donde se siembra, pero se ve especialmente entre las patateras, sin duda, porque el Estramonto es planta tardía y nace cuando á aquella tierra no se la da labor alguna y no tiene ocasión el cultivador de extirparla. Es ya vulgar el uso del Estramonto entre los fumadores para calmar la tos que más ó menos pronto les produce el uso ó el abuso del tabaco. 561. Hyoseyamus albusL.—Beleño. Común en los alre- . dedores del pueblo hasta en las peñas y paredes; pero no se halla más allá á no ser en masadas y corrales. Rizocárpica. Marzo.
Planta medicinal usada también por el vulgo. Con las hojas hace cataplasmas muy emolientes y á la par calman- tes. Con el humo que dan sus semillas al quemarlas, calma
el dolor de muelas. (Continuará)
ej
118 SOCIEDAD ARAGONESA |
MUSGOS DE SAN JUAN DE LA PEÑA (muesca)
vecogidos por D. José María AzARA en 15 de Fulio de 1902 y determinados
POR D. AuGusTo ToNGLET
Hypmun triquetrum L. (Hyl. comium Br. eur. 0.) Hypnum splendens Hedw. » »
Hypnum molluscum Hedw.
Hypnum cupressiforme L. forma.
Isothecium seviceum Spruce (Homalotecium sericeum Br. E )
Leucodon sciuvordes Schwaegr.
Orthotrichum (muestras defectuosas).
Bavrbula vuvalis Hedw. (Syntrichia Brid). Leptotrichum fexicaule Hampe.
10. Dicranum scoparium Hedw. var. orthophyllum Br. Eur.
ii pd A e
O. .0OS= Q
MISCELÁNEA
MÁS SOBRE LA ESTRIDULACIÓN DE LOS INSECTOS
POR D. MiGueEL DELGADO
Como complemento del curioso estudio hecho por D. Miguel A. Laguna sobre La estridulación de los insectos, y que apareció en el número de Febrero de este BoLETÍN, me ha parecido que será del gusto de nuestros consocios poner á continuación unas observaciones recientísimas so- bre la estridulación del lepidóptero nocturno «Achevontia Atropos, según se leen en las «Verhandlungen, der K, K. zoolo- gisch-botamischen Gesellschaft in Wien». Junio 1902. Era ya
DE CIENCIAS NATURALES 119
conocida la estridulación de tan singular lepidóptero, mas cúpole al Dr. Rogerio Cobelli entomólogo italiano la dicha de averiguar el proceso y modo de su formación.
He aquí en breves palabras las experiencias por él prac- ticadas para conseguir su objeto.
Observando dicho entomólogo, que, mortificando al in- secto movía al estridular la cabeza, sospechó si la estridula- ción procedería de los palpos; y para cerciorarse se los cortó Óó arrancó del todo, circunstancia que no impidió que la estridulación continuara. Hízole pensar esto, que el ruido era producido por la trompa y al efecto suprimióla, quedan- do mudo el animal hasta que murió.
De donde sacó en consecuencia que la estridulación pro- cedería de la trompa.
Pero faltaba averiguar si era producida por el roce de las dos partes (superior é inferior) que la constituyen ó por la vibración producida al chocar el aire que sale del insecto contra ella. Al efecto tomó otro individuo, salido como el anterior de crisálida que él había encontrado, al cual introdujo la cabeza en el agua, sin que por esto dejase de estridular, pero no observando la menor burbuja de aire.
Concluyó, pues, que, la estridulación de esta mariposa es debida al roce de las dos partes que forman la trompa, y no al aire. |
Estas son las dos experiencias verificadas por dicho doctor.
Es llamada de la calaveva esta mariposa, por presentar en la espalda unas manchas amarillas y negras que ofrecen un parecido muy grande con el de una calavera. Esta circuns- tancia, el ser nocturna y del tamaño de un pequeño murcié- lago, hace que se asuste la gente ignorante cuando la ven en las habitaciones, revoloteando por los rincones y produ- cir ese chillido especial cuando se la coge; mucho más si á su presencia sigue la enfermedad de alguna persona de la casa, todo lo cual contribuye á que se la mire con espanto como
120 SOCIEDAD ARAGONESA
presagio de desgracias. Simplemente el objeto de sus visitas tan intempestivas es el de buscar alguna colmena, para que de ella se alimenten sus larvas. ,
Sabidos son los daños de consideración que en ellas pro- duce y tanto lamentan los colmeneros.
PREGUNTAS
1. D. José María Azara se dirige á los Briólogos de la Sociedad, rogándoles se sirvan exponer los mejores métodos para la recolección y preparación de los musgos. Estas instrucciones podrán servir para el adelantamiento de la briología en España.
2. D. Eugenio Ferrer encuentra dificultades en la con- servación y preparación de los Neurópteros. ¿Cuáles son los mejores métodos? |
SECCIÓN BIBLIOGRÁFICA
PUBLICACIONES RECIBIDAS PARA LA BIBLIOTECA
COMO DINATIVO
Boletín de la Sociedad Aragonesa de Ciencias Naturales. — Tomo l. 1902.
El baro-ciclonómetro, por el P. José Algué S. J. Ma- nila. 1897.
Report on the seismic and volcanic Centers of the Phi- lippine Archipelago, by M. Saderra Masó, S. J. Mani-
la 1902. (Donativo del P. Algué).
M, Escar, Tipógrafo.—San Miguel, 12, Zaragoza.
Tomo IÍ Mayo de 1908 : Núm. 5
-—BOLETÍN
Sociedad Aragonesa de Ciencias Naturales
SECCIÓN OFICIAL SESIÓN DEL 6 DE MAYO DE 1903
Presideneia de D. Ricardo J. Górriz
Con asistencia de los Sres. Azara, Bovio, Górriz, Me- lón, Navás, Odriozola, Sancho y Silván, dió principio la sesión á las dieciséis, con la lectura y aprobación del acta de la anterior.
Corvespondencia.—El Presidente de la R. A. de Medicina remite la memoria favorecida por el premio del Dr. Garí, y el Sr. Bermejo su discurso del doctorado. La Sociedad agradece los citados donativos.
El Museo de Historia Natural de Valparaíso solicita el cambio de publicaciones y envía la Revista Chilena de Historia Natural. El Nattonal Museum de Washinton solicita el BoLE- TÍN á cambio de sus publicaciones. La Sociedad accede gus- tosa á las dos peticiones anteriores.
Se reciben el Bolletimo della Societa de Natuvalisto in Napols, y el Boletín del Instituto Geológico de México, que aceptan el cambio con el nuestro.
Comunicaciones. —El socio D. José Llambías de Monte- video, envía un «Ensayo sobre el origen y antigitedad del loess» que se acuerda publicar en el BoLETÍN,
122 SOCIEDAD ARAGONESA El Sr. Melón presenta otra sobre su reseña de la excur- sión mensual última.
El Sr. Bovio hace una pregunta que se acuerda publi- car en la sección especial.
Excursión amual.—Se acuerda verificarla á la Sierra de Guara el día 6 de Julio dis: Se levantó la sesión á las diecisiete y media.
ezo
COMUNICACIONES
REACCIÓN DE DEGENERACIÓN
POR D. JosÉ M.? CLaver.
Voy á exponer acerca de este tema algo de lo que á pro- pósito de la parálisis atrófica de la infancia, dije en mi con- ferencia del día yg de Mayo, en la Real Academia de San Luis Gonzaga.
El modo de reaccionar un nervio ó un músculo á la acción de la corriente eléctrica, está constituído siempre por fenómenos sometidos á leyes fijas y cuyo cumplimiento es constante.
Dos elementos tan solo intervienen en estos fenómenos: de un lado tenemos la corriente eléctrica (acción) y de otro los músculos y nervios (reacción). Esta reacción varía según el estado histológico del sistema neuro-muscular.
Para dar explicación más clara de estos fenómenos y de las conclusiones generales que de ellos deduciremos, diré cuatro palabras sobre el modo de obrar de la corriente eléc- trica en el organismo.
La corriente en cantidad se divide en dos: farádica y galvánica. Para nuestro estudio, ¿qué diferencias existen entre una y otra? En cuanto á calidad, ninguna; no así en
is
E , : DE CIENCIAS NATURALES 123
lo que á su modalidad se refiere, que es lo que tanto las distingue.
Consiste la corriente en la orientación sucesiva y rápida de los elementos celulares en un determinado sentido, ori- ginada dicha orientación por la de los extremos de los
- conductores que se ponen en contacto con el organismo, en sí ya influenciados por la acción química, mecánica, etc.
Estas células del neurilema encargadas de la conducti- bilidad eléctrica se continúan hasta llegar á un punto, en que varía su función, v. g. columnas grises anteriores, en cuyas Células determina su influencia (excitación).
De dos maneras estas células pueden reaccionar á esta influencia, puesto que ejercen dos funciones, de motilidad la una, de troficismo la otra. Con movimientos, pues, Óó con cambios nutritivos ó tróficos responderán á esa incitación que la corriente en ellas produce.
Una vez sometidos los elementos histológicos á dicha orientación, que es lo que constituye la corriente eléctrica, quedan bajo su acción que luego indicaré, pero al cesar ésta, experimentan un nuevo cambio. De esto se deduce sean dos las excitaciones producidas: una de clausura y otra de apertura, á las que responden las células ganglió- nicas motrices con una sacudida del músculo correspon- diente.
Y con los elementos encargados del troficismo, los que aprovechan la acción sedante reguladora de la corriente mientras no es interrumpida.
Mas esta orientación se ejerce en un sentido determi- nado que avanza; de ahí el nombre de corriente, la cual puede variar de dirección.
Dicho cambio aun cuando se veriíique sin interrupcio- nes intensas, sólo débil y progresivamente, llegando á un miliamper, no es nada indiferente para las células, máxime en un estado patológico en que estará en relación con la dirección del proceso histológico, con la extensión del
124 SOCIEDAD ARAGONESA
mismo y con los elementos de funciones más ó menos im- portantes que haya á su alrededor.
Tienen además los distintos polos acciones químicas y catalíticas completamente distintas.
Estas últimas juntamente con las funciones, ya antes indicadas, de esta corriente, nos indican cuál puede ser su acción en el organismo.
Hasta aquí de la galvánica.
Todos sabéis cuáles son las modalidades que intervienen en la corriente para que le demos el nombre de farádica. Es la corriente rápidamente interrumpida y cambiada dos veces de dirección á cada interrupción.
Como veis, ésta producirá sucesivas excitaciones y á ellas responderán los elementos motores: esto es, necesita que las vías reflejas estén íntegras en su función en las dos ramas del arco reflejo. De lo contrario, quedará estaciona- ria dicha energía provocando en las células centrales la irritación correspondiente á las interrupciones y cambios de dirección, alterando los tejidos.
Pero así como en el sonido si el número de vibraciones llega á cierto límite no es percibido por nuestro oído, tam- bién si el número de interrupciones aumenta en extremo, llegará un momento en que sus excitaciones correspondien- tes no podrán ser percibidas por los elementos orgánicos á falta de tiempo entre una y otra interrupción. “Tendremos entonces los efectos de una continua, pero de alta tensión. (Arsonval).
De las leyes de Pflúger se deduce la fórmula de la reac- ción normal.
La ley de las contracciones descansa sobre los dife- rentes efectos de los polos. La contracción de clausura es consecuencia del efecto del catodo, la de abertura del ano- do, y la contracción de clausura es mucho mayor que la
de abertura. ¿ Además, la contracción de clausura del catodo, es ma-
4 2 q A 15
DE CIENCIAS NATURALES 125
yor que la misma del anodo (K C1C > AnCIC) ó sea la fórmula normal.
No tan claramente puede distinguirse la abertura del anodo, pues siempre la clausura del catodo y el paro de la corriente modifican su contracción.
Cuando en los elementos orgánicos existan procesos de degeneración, sobrevendrán alteraciones de la excitabilidad cualitativa y cuantitativa dentro del cuadro típico más ó menos completo que constituye la reacción de degeneración.
Esta se caracteriza por la disminución ó pérdida de la excitabilidad farádica y galvánica de los nervios y de la ex- citabilidad farádica de los músculos, en tanto que la exci- tabilidad galvánica de estos últimos queda estacionada; que ésta á veces aumenta notablemente y varía siempre cuali- tativamente de una manera determinada.
Tiene desde el punto de vista de diagnóstico alta im- portancia esta reacción. La describiremos á grandes rasgos primeramente en los nervios motores y después en los músculos.
Nervios motoves.— Hay quien opina que existe al princi- pio de la lesión un aumento en la excitabilidad del nervio. De existir es en un período de corta duración seguido de un descenso progresivo que al cabo de la segunda semana lle- ga á la total desaparición de la excitabilidad á las dos co- rrientes galvánica y farádica. Este estado es de duración variable según la intensidad de la lesión, quedando muchas veces por debajo de la normal por tiempo muy prolongado. Aparece muchas veces antes la excitabilidad voluntaria que la eléctrica. Esto indica ser dos cualidades distintas, y dos vías diversas las de su comunicación.
Músculo. —El músculo reacciona respecto de la corriente farádica de una manera parecida á como lo hace el nervio, con la diferencia de que muchas veces la aparición de la ex- citabilidad se halla más retardada, quedando en él más baja de la normal que en el nervio.
126 SOCIEDAD ARAGONESA
No así la excitabilidad galvánica que es modificada de
una manera bien diferente. Se observa al pronto una pe-
queña disminución seguida á los diez días de un aumento muy considerable con existencias de modificaciones cuali- tativas de la fórmula y del modo de las contracciones. Así en lugar de una contracción corta rápida, se produce una más perezosa, y aun cuando la corriente sea débil, puede
transformarse en un verdadero tétano durante el paso de la corriente.
Como característica de primer orden, el músculo al reaccionar nos presenta la fórmula invertida, esto es: KCIC<AnCIC. La aparición de este cambio se hace gradualmente pasando antes por KC1C =AnCIC.
Con la destrucción total de los elementos celulares irá también disminuyendo la excitación galvánica, quedando como último estigma de la completa degeneración nada más que una pequeña An Cl C, aun con numerosos elementos.
La diferencia en cuanto al modo de comportarse los músculos á una y otra corriente, se explica fácilmente con las ideas expuestas al principio.
En tanto irá apareciendo la reacción normal en cuanto
prolifere el tejido degenerado; por eso los músculos reaccio-.
nan normalmente de un modo más lento que los nervios, pues en estos la constitución del neurilema, la reabsorción medular del exudado flogístico y la neoformación de las cé- lulas multipolares son fenómenos más rápidos que la rege- neración de aquellas fibras musculares atacadas de una gran degeneración grasosa ó conjuntiva.
A la existencia de alguna de las modalidades de esta reacción le ha llamado Erb, reacción de degeneración parcial.
Podéis deducir de todo lo dicho la única importancia que en la ciencia médica tiene este estudio, no sólo en cuanto al diagnóstico sino lo que es más, por lo que se re- fiere á la exactitud con que nos proporciona el pronóstico
DE CIENCIAS NATURALES 127
de muchas enfermedades, permitiéndonos seguir paso á paso
el proceso interno y dejándonos sentada una base racional para la elección del tratamiento eléctrico; único que con bases fijas puede aspirar á la curación cuando la lesión no ha esclerosado ó destruído los tejidos.
En cuanto al examen práctico de esta reacción conviene tener presente: por una parte algunas nociones de anatomía topográfica de los puntos motores de músculos y nervios, y por otra ideas exactas acerca de la densidad y penetración de la corriente, así como de la acción distinta de ambos po- los. No será pues lo mismo hacer el examen de un grupo de músculos profundos, que de otro superficial,
Digo lo mismo de los generadores eléctricos empleados, de las resistencias y de la intensidad.
Factores todos que hay que tener muy en cuenta recor- dando las leyes de Ohm, contenidas en la fórmula si-
guiente: I= e
Zaragoza 1.* de Abril de 19053.
NOTAS GEOLÓGICAS DE ORTIGOSA DE CAMEROS (Logroño)
POR D. MELCHOR VICENTE
Introducción. — Ya en camino, al que di comienzo con el artículo intitulado «Algunos insectos de O: tigosa», publicado en nuestro BoLETÍN de Octubre pasado, pág. 186 y siguien- tes, vuelvo á mi empeño de dar á conocer cuanto voy vien- do en el continuo subir y bajar por estas agrestes cumbres en mis horas de ocio.
Por demás interesante es la geología de esta comarca y por consiguiente la de Ortigosa. Está asentada esta pobla -
128 SOCIEDAD ARAGONESA
ción sobre el festón de formaciones secundarias que rodea el manchón siluriano de la importante sierra de San Lorenzo (2303 m.) y en la parte oriental de éste. En una extensión á lo ancho de dicho festón de legua y media, desde el cerro de San Cristóbal (1600 m.) hasta la estribación principal que forma Mojón Alto por el N. E. encontramos sucesiva- mente: 1.2 el límite del siluriano; 2.2 el trías, representado por los pisos inferior ó Bunter-Sandstein alemán y el supe- rior Óó Keuper; 3.2 el lías; 4.2 el jurásico y 5. el wealden- se Ó cabonífero? ó ambos? Hecho curioso que solo apuntaré aquí, confiando en que, en día no lejano, se ha de poner en claro tan importante asunto.
Dejo la descripción del silúrico por tocar muy poco á esta jurisdicción, y empiezo por el
l. TRIÁSICO
El trías de Ortigosa, considerado por el Sr. Sánchez Lo- zano en su estudio geológico de esta provincia como un simple isleo del horizonte superior, sin duda por la premura con que debió hacer su visita, no sólo no es isleo, puesto que tiene inmediata unión con la faja que viene de Anguiano y Nieva y que continúa por Brieva, sino que en él tienen re- presentación franca los dos miembros reconocidos en parte de la provincia y con una amplitud, mayor todavía, que la máxima señalada por dicho señor en Valgañón y Ventrosa de la Sierra.
El error está en que gran parte de lo representado en su mapa como liásico entre la faja que señala como triásica y lo que tomó como isleo, lo componen carniolas, calizas y margas del trías superior.
Matenales que forman el miembro inferior. —Subiendo al Ce- pedillo, punto del cerro de San Cristóbal, y en sus deriva- ciones al Nagerilla, empieza el trías apoyado sobre el silu- riano en estratificación casi concordante. Consta de: abajo
DE CIENCIAS NATURALES 129
arriba de un conglomerado silíceo, brechiforme á veces, de elementos de tamaño muy diverso, lo hay hasta de más de un decímetro, compuesto de trozos de cuarzo, arenisca y pizarra, igual al que del mismo horizonte forma las Peñas del Cucharón en el Moncayo, que tuve ocasión de ver el ve- rano pasado. Son muy tenaces y alcanza como aquél un es- pesor que no baja de 30 m.
A los bancos de conglomerado suceden, en orden ascen- dente, otros de elementos menores, y á éstos una serie de are- niscas, que, por su cimento vario, pueden dividirse en dos clases: unas son calíferás y otras arcillo-silíceas, siendo las primeras de colores más claros: en las arcillo-silíceas predo- minan el rojo intenso y hasta en ciertos estratos el negro, efecto de la gran cantidad de óxido férrico que las recubre.
Se componen de granos de cuarzo hialino con muchas laminillas de mica, y el espesor de sus capas varía desde muy pocos centímetros hasta 60 Óó 70 cuando más. No se emplea como en otras localidades para cubrir los tejados, sin embargo, se echa mano de ellas para muchos usos. En algunas casas antiguas de aquí las vemos servir de dinteles, notándose, que, mientras en el mismo edificio, unas se des- moronan con facilidad, otras resisten á los agentes natura- les á través de los siglos; es sin duda consecuencia de la di- versidad de cimento.
Entre las areniscas se intercalan Bocos extensos de ar- cillas rojas; las hay de metro y medio de espesor. Otras ve- ces toman un tinte verdoso, sobre todo hacia el tramo su- perior, destacándose en éstas y las areniscas menos rojizas, hermosas dendritas de manganeso.
Al final de este piso aumentan considerablemente las ar- cillas, y las areniscas van siendo de: menor espesor, ocu- rriendo con frecuencia que pasan á la estructura pizarreña por la abundante arcilla que se les mezcla. Las areniscas y arcillas alcanzan en junto un espesor de 40 m.
Miembro superior. —Empieza con una serie de capas de
130 SOCIEDAD ARAGONESA
caliza compacta, algo arcillosa y fractura concoidea. El es- pesor de estas capas al principio es poco, alternando las de cinco y diez centímetros y aun menos; pocas hay de unos setenta íd.; las de arriba alcanzan hasta metro y medio.
Este horizonte tiene indicios de fósiles indeterminables, al menos los que he visto: les más apreciables son una con- cha y un ammonites convertido en hierro. ¿Podría esta zona ser representación del Muschelkalk?
El Sr. Lozano dice, no haber hallado en la provincia in- dicios de este horizonte; pero veo caracteres tan diferentes entre esta zona y la que después describiré, que creo merece la pena de estudiarse esta cuestión en el terreno por perso- nas más inteligentes y prácticas.
Siguen más arriba bancos de margas y calizas de poco espesor, escasa consistencia y cruzadas de vetas de colores vivos, rojos, amarillos y verdes, que al partirlas despiden un polvo ceniciento. Presenta este tramo grietas con caliza es- talactítica y brechas. Luego se superponen hiladas de mar- gas y arcillas verdes, amarillas y aun negras.
Toda esta zona alcanza un espesor de 4o m.
Vienen después enormes bancos de caliza, con estratifi- cación poco marcada y evidentes signos de derrumbamien- tos y trastornos sísmicos, como que he visto indicios de una ofita que procuraré poner en claro, Dios mediante, otro día. Los materiales de esta zona, unos son cavernosos (carñiolas y dolomías), otros brechiformes; los hay que se desmoronan con facilidad convirtiéndose en polvo ceniciento toda su gran masa. Unas calizas están formadas de cristalillos de varios colores, y otras dejan descubrir grandes masas de carbonato de cal en estalactitas y preciosas cristalizaciones de la misma substancia.
En las barrancadas las calizas han desaparecido casi por completo efecto de la denudación, y en las dos lomas que forman á uno y otro lado del barranco denominado «El Boquerón», existen dos cuevas que creo jamás hayan sido
Dn
A MEN PARECIAN
DE CIENCIAS NATURALES eat visitadas por ningún espeólogo. (También de éstas y otras que existen en el lías hablaré en otro trabajo).
Este tramo de calizas no baja de 80 m. de espesor.
Por fin termina el triásico en bancos de margas y yesos de muy buena calidad. Estos yesos dan señales claras de ser el resultado del metamorfismo de la caliza en un gran lago, pues en las capas superiores se encuentran masas con- vertidas parte en yeso y parte tienen todo el aspecto de la caliza.
Nota. El horizonte del yeso, aunque parece que está superpuesto á los bancos de carñiolas y dolomías, opino que es el mismo de las margas y calizas descrito antes que, es- condiéndose por debajo de aquellas, vuelve á aparecer hacia el S., formando un valle, dentro del cual y encima, están los gruesos bancos de carñiolas y aún una estrechita faja de 20 metros de ancha del lías.
El arrumbamiento general de los materiales del trías es aliS. de 304 35". ¡
2. EL LIAS
El lías aquí no forma continuidad como el trías, al que se superpone, sino que en ciertos parajes falta. Está repre- sentado al N. E. por un manchón de kilómetro y medio de largo por cerca de ocho de ancho, en cuyo manchón está enclavado El Encinedo y las Matillos.
Materiales. —Consta de dos órdenes de rocas de caracteres diversos; pues mientras las inferiores se presentan en capas de poco espesor, muy arcillosas alternando con margas y abundantes fósiles, las otras forman grandes bancos con es- tratificación, á veces poco marcada, compactas, algo crista- linas, menos arcillosas y escasos fósiles.
Estas últimas dan origen al peñascal del Encinado, lla- mado así, porque su único arbolado lo constituyen encinas seculares. En dirección de su longitud, este paraje ostenta un corte vertical denominado «El Valle», de un kilómetro
132 SOCIEDAD ARAGONESA
de largo, tan angosto en su desembocadura, que no pasa de tres metros, alcanzando una altura de 60 ídem; por él se es- curren las aguas del río «Alberco» y del arroyo «Río Seco».
Es el lugar de las cuevas por excelencia, y aunque el se- nor Lartet nada de notable encontró en ellas, sobre todo que demostrara haber sido un tiempo vivienda del hombre, con todo las hay de longitud que nadie hasta la fecha ha cruzado, con grandes filtraciones y por consiguiente abun- dantes estalactitas.
En una de ellas tiene lugar un fenómeno curioso. Des- pués de haber corrido el agua de una fuente bastante cauda- losa (llamada de Santa Teodosia) unos 700 metros por la superficie, encuentra á su paso una de esas cavernas por donde se precipita á manera de cascada, ignorándose el punto de salida.
Al final del gran corte citado y en contacto del lías con el wealdense aparece en cambio un manantial tan abun- dante que en verano con sus aguas exclusivamente se mueve la antigua fábrica de paños de los sucesores de D. Gabriel de la Riva.
Termina el manchón en el sitio que llaman Los Collados, escondiéndose bajo los estratos del jurásico, que forma los Arbejones y más al S., en los mismos cimientos que sostie- nen el puente que llamamos de Río Seco.
Subiendo por el camino que conduce á Brieva á unos 300 metros de dicho puente, aparece un pequeño asomo de 120 metros de superficie, también entre los materiales del jurá- sico. Desde aquí hasta la yesera de los Caralos, como kiló- metro y medio, falta. |
Su aparición en este lugar la hace sobre las carñiolas del trías, en estratificación discordante. Pasa el barranco del Boquerón con gran arrumbamiento al S. S. E. (80 ú 85%) y sus estratos, de poco espesor, están cruzados por vetas de cal espatizada. Este es el horizonte del Pecten equivalvis.
Detrás del Hoyo de la Mesa, ensancha notablemente con
DE CIENCIAS NATURALES 133
la aparición del horizonte de las calizas compactas, llegando á 150 m. de amplitud y así continúa hasta el pago de Brieva donde cambia bruscamente de dirección hacia el S. SO. para envolver el otro manchón siluriano de la provincia. Los fósiles que caracterizan este sistema que he re- cogido y han sido clasificados por nuestro consocio el R. P. Navás, son: Ammonttes bifvons Brug. — discordes Zieten. — ravicostatus Zieten, Belemumstes vhenanus Oppel. Lima gigantea Sow. Mytilus scalprum Sow. — pectinatus Sow. Nautilus sp. Ostrea cymbium Lam. Pecten equivalvis Sow. — pradoanus Vern. Pholadomya Idea Orb. Pleuvrotomaria, dos especies. Rhynchonella tetraedra Sow. — cynocephala Richard. Tevebratula cornuta Sow. — sub-punctata Sow.
3. SISTEMA JURÁSICO
Al igual del lías, el jurásico de Ortigosa se presenta por el N. E. formando un manchón que empieza en el barrio de Cirujales, continúa por la Peña Obscuro, “) Peña del Arco y termina donde se separa el camino que conduce á las Her- manas, del de Brieva. Entre las dos Peñas citadas la denu- dación ha abierto un profundo barranco que no bajará de 100 metros y que en su desembocadura y parte alta tiene una anchura de 400. Por su base corre el Alberco y á un lado y otro en sus laderas moramos los ortigosanos. En tal situación
(1) Falto á la concordancia por el uso,
134 SOCIÉDAD ARAGONESA
fácilmente deducirán mis amados lectores que apenas vemos horizonte; pero los habitantes se conforman con el dicho de que si el cielo y el suelo son pésimos, el intermedio, esto es sus gentes, es bueno.
Disposición y materiales.-—Sus estratos apoyados sobre las calizas compactas del lías; empiezan con casi el mismo
arrumbamiento (30 al S.), por capas de poco espesor, ya duras y compactas, ya con frecuencia arcillosas y desmoro- nadizas, alternando con margas pizarreñas cargadas de ma- teria carbonosa. Más arriba los bancos de caliza son de mayor espesor pasando á menudo á la estructura oolítica muy marcada y de colores más claros: las margas pizarre- ñas, menos carbonosas, ocupan sólo pequeños espacios entre las calizas. Ocurre asímismo que estas margas y aun las calizas, en ciertas hiladas son de colores abigarrados ó rojas y con cierta cantidad de arena. En el tercio superior hay bancos compuestos de grandes nódulos de caliza muy dura que forman contraste con el cimento que es deleznable. Los he visto hasta de 30 centímetros de diámetro, de forma re- dondeada unos y otros similando huesos petrificados. A este respecto he de hacer constar que varias veces me he encon- trado en este horizonte así como corvejones y un pedazo dis- tinto de costillar.
Luego, en orden ascendente siempre, se descubre en toda la extensión que ocupa el jurásico un banco de hierro de 2, 3 y á veces más m. de potencia que analizado el de deter- minado sitio, dió el siguiente resultado:
HiertO nus ant ino ico, O Sílice y residuo insoluble. 10'212 Acido sulfúrico... eo OMAN
AZUR. a a aaa, 0 a A Acido fosfórico... 1). a ta to a ON FOSIOLO Y a e aa Aa Manganeso indicios.
Siendo innumerables los fósiles que en esta hematites se presentan,
DE CIENCIAS NATURALES 135
Con este hierro terminan las capas de bastante espesor relativo y las oolitas, y empieza una serie de hiladas de ca- liza de muy poco espesor, compacta, arcillosa y muchos res- tos fósiles, sobre todo poliperos. De corales y madréporas, aunque se desprenden con dificultad de sus rocas, se pue- den recoger bonitos ejemplares. Esta zona de los poliperos tiene 10 Ó 12 m. de espesor y su piedra es buena para ciertas construcciones que no exigen grandes sillares. Alternan ya al final, algunos bancos que tienen aspecto marmóreo, de colores varios, predominando el rojo sangre y amarillo.
Corona este sistema un banco de 2 m. de espesor de conglomerado muy heterogéneo, de elementos calizos los de mayor tamaño, cuarzosos y hasta diminuta arena, y cuyo -cimento es calífero. A éste sigue otro casi completamente de cuarzo y gran cantidad de óxido de hierro.
Interrumpido unos dos kilómetros, lo mismo que el lías, en el paraje que llaman Hoyo de la Mesa, aparece otra vez festoneando á aquél. Aquí no alcanza ni la anchura ni el espesor del manchón descrito, pues la primera no pasa de 200 m. y de 25 á 30 su espesor. Tiene más inclinación lle- gando hasta los 50%, siempre al S. Entra en la jurisdicción de Brieva, retrocediendo en su dirección al S. SO., inte- rrumpiéndose de nuevo dentro de dicha jurisdicción, á dife- rencia del lías que sigue por Viniegra de Arriba.
Los fósiles de mis recolecciones hasta ahora clasifica- dos, son:
Ammonsttes Backenia Sow. — humbhriestanus Sow . Mytilus sowerbyianus Orb, Ostrea gregaria Sow. Pholadomya acuminata Harm. e trapezina Buv, Rhynchonella inconstans Sow.: — varians Schlot. Trigonta denticulata Sow., Equínidos, Crinoides, etc. indeterminables,
136 SOCIEDAD ARAGONESA
4. WEALDENSE
En la introducción á estas notas, dije que al jurá- sico sucedía el wealdense ó carbonífero ó ambos; porque clasificado como wealdense el terreno que nos va á ocupar por el Sr, Sánchez Lozano con gran fundamento aparente por su carácter mineralógico, pues creo no encontraría ningún resto fósil, al menos no lo cita, que le diera comple- ta luz, sólo han venido á sembrar esta duda los trabajos por mí realizados para buscar los fósiles que observé en un banco de pizarra arcillosa con bastantes venas de carbón.
Dichos fósilos son por una parte un ejemplar de Unio
Idubede Palacios et Sánchez, que evidencia el wealdense, y.
por otra muestras imperfectas de helechos análogos á los Sphenophyllum, Sphenopteris, Neuvopteris y Pecoptevis y hasta Calamites del carbonífero y diferentes moluscos pequeños, que hacen sospechar la existencia del carbonífero en esta jurisdicción.
Para resolver esta duda yo confieso con ingenuidad mi deficiencia; soy novel todavía y no traigo más títulos al llegar al campo de la ciencia que los alientos que me inspira mi gran afición á los estudios de la Naturaleza.
Por eso no haré más que apuntar lo que á simple vista he observado, sin dar sentencia en el asunto.
Disposición. —Aparece al N. E. del pueblo, encima de los estratos del jurásico y aun en parte de los del lías, en es- tratificación concordante y bajo los materiales de Aluvión que forman el suelo de Gobate y la Somada. Sigue en su longitud hasta el camino de las Bernas, con el mismo bu- zamiento al segundo cuadrante, unos 35”, festoneando los materiales del jurásico; y allí, donde éste acaba, cambia bruscamente el cuarto cuadrante con 65% de inclinación, pero por poco tiempo. A los 100 m.,camino arriba de Brie- va, ya buza al S. y álos 50 más, vuelve al SE. ó sea al primitivo. ss
DE CIENCIAS NATURALES 137
En este paraje descansa sobre el tramo superior del trías, hasta el tan nombrado Hoyo de la Mesa, donde se le interpone otra vez el lías y el jurásico. Marcha en su direc- cción de E. á O., pasa por la «Peña Hincada», entra en la jurisdicción de Brieva y al igual de los anteriores, retrocede hacia S. en este punto.
Sus materiales. —Dejando á un lado una faja de 12 m. de ancha, compuesta de arcillas y margas de colores claros va- riados, que se interpone entre el jurásico y las areniscas y “arcillas características del terreno que nos ocupa, por no sa - ber á cual sistema referirlas, si al inferior 6 al superior; puedo asentar que en general está compuesto de arcillas y de areniscas de espesor muy variable, habiendo también ob- servado alguna hilada de pudinga arcillo-caliza intercalada en diferentes horizontes, y en el tramo que descansa directa- mente sobre el trías, existen los conglomerados cuarzozos.
Las arcillas son la roca dominante de este terreno, so- bre todo en la mitad inferior, siendo unas veces de color rojo, otras verdes y aun negruzcas. Presentan en ciertos puntos la estructura pizarreña, y de ordinario en otros, son poco consistentes, siendo sus bancos de mucho espesor.
Las areniscas, unas son blancas y compactas, semejando cuarcitas; otras arcillosas y de color rojo más ó menos in- tenso; asímismo las hay verdes, debido á la clorita. Los bancos de mayor espesor corresponden á las compactas y de colores claros, cruzadas á menudo por venillas de cuarzo y pequeñas manchas de carbonato de cobre.
Desde los primeros estratos de este sistema he encon- trado indicios de carbón (ligeras partículas), lo mismo en las arcillas que entre las areniscas. Estos indicios han sido mayores en dos puntos, con diferencias que anotaré.
En el primero (Cerezuelos), aparecen troncos arbóreos fosilificados hasta de 30 centímetros de diámetro, de forma cilíndrica, con estrías longitudinales y recubiertos de una capita de carbón muy negro y brillante, Yacen sobre arcilla
9
138 SOCIEDAD ARAGONESA
parda y entre areniscas de color blanco ó ligeramente
teñidas de óxido de hierro. Hay otra roca intermedia de color negro, de grano fino que participa de la arenisca y de la arcilla con gran cantidad de mica y muchas impresio- nes de troncos vegetales y carbón.
En el segundo punto (Los Corcos), distante tres kilóme- tros del primero, hay más variedades de rocas, pues halla- mos de abajo arriba. 1.2 Un banco de arcilla pizarreña
parda, donde encontré las impresiones vegetales y conchas:
citadas al principio, un metro de espesor. 2. Arenisca, que, debido á un fenómeno de contracción, se desprende for- mando cuerpos geométricos regulares, también un metro. 3." Arenisca arcillosa micáfera, muy dura y pesada, negra completamente y brillante por lo general, con restos vege- tales y carbón, dos y medio metros. 4.2 Conglomerado con restos de conchas y de elementos calizos, envueltos entre arena descompuesta y tintada como de heces de vino, 75 centímetros.
Estos materiales se suceden, muchas veces, cumbre arriba hasta «Mojón Alto» (1600 m. de altitud), por un orden pare- cido. También he visto en este paraje y más abajo algún banco de caliza bituminosa. *
El espesor que alcanza este sistema no bajará de 400 m.
Por fin toda esta parte, que ocupa más de la mitad de la jurisdicción de Ortigosa, está cubierta de arbolado, pinos, hayas y robles: es muy accidentada y su suelo lo constituyen grandes moles rodadas (llamadas aquí ensecadas) de pudin-
gas silíceas, que en las barrancadas han quedado al descu-
bierto por la acción de las aguas, cuyo fenómeno no dudo en atribuir á los glaciares y serán materia para otro trabajo.
Ortigosa 20 Febrero 1903.
O o
A
y A Ps
DE CIENCIAS NATURALES 139
CATALOGO Ó ENUMERACIÓN
DE LAS PLANTAS DE TORRECILLA DE ALCAÑIZ asi espontáneas como cultivadas
POR D. JosÉ PArDO SASTRÓN
(Continuación) Familia 63.? VERBASCÁCEAS.
562. VerbaseumThapsus L.—Algunos individuos espar- cidos acá y allá en terrenos incultos. Cerca de la caseta del Melonero. Bienal. Junio.—Planta medicinal de poco uso.
563. V. sinuatum L.—Abunda á orillas de los caminos y en los campos incultos. En el camino de Codoñera. Bie- nal. Junio. |
Sensitiva la llaman algunos; porque si se la da con el bas- tón un fuerte golpe en lo grueso del tallo, pasado un corto espacio de tiempo, las corolas van cayendo al suelo, sin duda porque el golpe las desarticuló y apenas empiezan á mar- chitarse, se encogen y caen. Flores amarillas; pero también las he visto blancas.
564. V. pulverulentum Vill. — Pocos pies á orillas del río. Bienal. Junio.
Esta planta que vive no lejos de aquí no se había visto en este término hasta los últimos años.
- Las hojas secas podían servir y servirían probablemente para mechas de candiles y velones cuando el algodón. no abundaba.
Familia 64.* EscrRorULARIÁCEAS.
-565. Serophularia aquatica L. — Esparcida en los ribazos de la fuente Fuana y otros de la huerta. Ricocárpica. Junio. 566. Ser. canina L.—Abunda en el álveo del río entre el cascajo, cerca de las nogueras del tío Fuan Soldado. Rizocárpi- ca. Junio. 567. Se. peregrina E.—Cultivada por curiosidad en un huerto. Anual. Julio. |
140 SOCIEDAD ARAGONESA !
568. Antirhinum majus L.—Bastante frecuente en el monte y en la huerta, en ribazos y paredes. En el barranco Mancurro. Bienal. Marzo. También se halla cultivada en el jardín.
Flores róseas, alguna vez blancas.
569. Linaria spuria Mill.—Común en huebras y viñas con la siguiente, cerca del faiwón de San Macario por ejem- plo. Anual Julio. |
570. L.Elatine Desf.—Abunda con la anterior. Anual. Marzo.
571. L. arvensis. Desf.—Frecuente con la siguiente. Anual. Marzo.
572. L.simplex De C.—No es rara en los ribazos, en el Fondón por ejemplo. Anual. Marzo.
573. L.hirta Moneh.— Flores de muerto. Común en los sembrados. Anual. Marzo.
Planta de olor sus-génevis muy repugnante.
574. L. filifolia Lag.—Común en los montes, por ejem- plo alrededor de la caseta del Melonero. Anual. Abril.
575. L. minor Desf.—Común en huebras y olivares. Anual. Mayo.
576. L. villosa De C.—En el río Mezquín. Rizocárpica. Abril. |
577. Veronica Assoana Wk.V.tenuifolia Asso.—Ontinilla. Abunda en los ribazos de los ginestales y de algún otro terre- no análogo, adornándolo con sus racimos de flores azules. Bienal. Mayo.
Purgante vulgar, pero violento es esta planta.
578. V. Becabunga L.—Rara. En los charcos del río Mezquín. Bienal. Mayo.
579. V. anagallis L.—Con la precedente, pero muy abundante y vigorosa. Bienal. Abril.
580. V.arvensis L.—En algún ribazo. A orillas del cami- no de los huertos de la Cruz. Anual. Mayo. |
DE CIENCIAS NATURALES - : 141
581. V. polita Fr. V. agrestis Asso.—Comunísima y per- judicial á las hortalizas. Anual. Enero y buena parte del año.
582. V. Hederefolia L—Comunísima en los huertos y campos como la anterior. Anual. Febrero.
583. Digitalis obscura L.—Abunda bastante en los mon- tes, en el barranco Mancurro por ejemplo. Caulocárpica. Mayo.
Planta con la cual podría suplirse la D. purpurea ú oficinal.
584. Odontites viseosa Rehb.—No es rara en las vertien- tes sombrías de algunos montes, en los Ginestales por ejem- plo. Anual. Julio. |
585. 0.longiflora Webb.—No abunda. En los ribazos del Calvario, Ginestales, etcétera. Anual. Agosto.
586. Paulownia imperialis Sieb.—Cultivada en un cam- po por equivocación. Arbórea. Abril. '
Familia 65.7 OROBÁNQUEAS.
587. Phelipea exrulea C. A. Meyer.—Se ve algún indi- viduo sobre las raíces de la Artemisia glutinosa. Anual. Junio.
588. Ph.arenaria Walp.—Con y como la anterior. Anual Mayo.
589. Ph. Muteli T. Sehz.—Sobre las raíces de varias plan- tas. Anual. Mayo. :
590. Orobanehe cruenta Bertol.—Abunda sobre las raí- ces de varias plantas. Rizocárpica. Mayo.
591. 0.santoline* Loseos et Pardo.—Enr los montes, so- bre la Santolina. Anual. Mayo.
592. 0. amethystea Thuill. —Común sobre el Evyngium campestre. Mayo.
593. 0. cernua Loefl.—A cada paso. Sobre Bochas. Abril- Mayo.
594. Ceratocalyx macrolepis Coss. —Abunda sobre las raíces del Romero. Rizocárpica.
142 SOCIEDAD ARAGONESA
Familia 66.* LABIADAS. sk
La industria de la miel y de la cera apenas es aquí cono-
cida, á pesar del gran número de plantas labiadas que tene-
mos en nuestro término.
595. Lavandula Spica L.—Espigol!. Comunísima en los montes. Caulocárpica. Junio.
La he visto alguna vez con flor blanca.
596. Mentha rotundifolia L.—Padrastvo. Comunísima en lugares húmedos. Caulocárpica. Junio.
Cuentan que ahuyenta las pulgas.
Se usó contra el cólera. Es un buen rubefaciente y aun revulsivo.
ed
597. M. sylvestris L.—Rara á orillas de nuestro río Mezquín. En el Charcal cerca del azud de la acequia vieja. Con ella probablemente la M. mollissvma Botss. Reut. Rizo- cárpica. Julio.
598. M. viridis L.—Hierbasana. Cultivada y sub-espontá- nea en los huertos. Rizocárpica. Julio.
Probablemente también la M. sativa.
599. M. aquatica L.—Común en las aguas del río. Rizo- cárpica. Junio.
600. M. gentilis L.—A/lbahaca de todo el año. Sándalo. Cultivada en los huertos por su grato aroma; pero vive como espontánea, multiplicándose á veces demasiado por sus ta- llos cundidores y radicantes, haciéndose difícil el extirparla completamente. Rizocárpica. Julio.
601. M. Pulegium L.—Común en los terrenos encharca- dos del río. Rizocárpica. Julio.
602. Lyeopus Europeus L. — Abunda en las aguas y cer- ca de las aguas en la huerta. Rizocárpica. Julio.
603. Ocymum Basilieum L.— Albahaca. Albacav. Culti-
vada muy generalmente en macetas y alternando con las.
es
pa
DE CIENCIAS NATURALES 143
matas de pimiento por su grato olor ameno, verde y forma
esbelta. Anual. Junio.
Con ella el Albahacón, variedad diforme y acaso también la O. minimum .
604. Origanum vulgare L.—Orégano. Cultivado en* el huerto. Rizocárpica. Julio.
605. Thymus vulgaris L.—Tremoncillo. Nada más vulgar en los montes y campos incultos. Caulocárpica. Marzo.
Varía el color y tamaño de sus flores.
Se usa para condimentar las olivas verdes.
606. T. Loscosi Wk.—Abunda en algunos puntos; pero no es tan frecuente como el anterior. En el paso de ganado encima del paseo de los frailes, en el camino de la huerta y en otras partes. Caulocárpica. Mayo.
Tallos rastreros y radicantes, florece más tarde que el anterior. |
607. Hyssopus officinalis L—Cultivada en el huerto. Caulocárpica. Junio.
Flor blanca. Planta medicinal.
608. Satureja hortensis L.—Fadorea. Cultivada en el huerto. Anual. Julio.
Hace años que subsiste en el huerto, sin cuidar ni aun de sembrarla.
609. Satureja montana L.—Fadorea Ó Sodarea como la anterior. Abunda en las próximas sierras; pero aquí sólo he visto dos pies que trasladados desde el barranco Mancurro á los huertos se desarrollan bien y tienen hijos de semilla. Caulocárpica. Julio.
Usada como la anterior para conJimentar las olivas verdes que se destinan para la mesa.
610. Micromeria marifolia Benth.—Frecuente y siempre sobre las peñas que bordean nuestro río Mezquín, al barranco Mancurro por ejemplo. Rizocárpica. Junio.
Planta muy aromática que siempre anda en compañía del Te de Aragón, sobre las peñas.
144 SOCIEDAD ARAGONESA
611. Calamintha officinalis Moeeneh.—Común en los riba=
zos de la fuente Juana y otros de la huerta. Rizocárpica. Julio.
612. C. Acinos Clairv.—Común en varias partes, por ejemplo en el Fondón. Rizocárpica. Mayo.
613. C.rotundifolia Willk.—Abunda en algunas huebras y sembrados, por ejemplo cerca de la fuente de la Gota. Anual. Mayo.
614. Melissa officinalis L.—Torongina. Abunda en pocos ribazos de la huerta, por ejemplo, en las cercanías del Molino de aceite. En el huerto sería difícil de extirpar. Rizo- cárpica. Junio.
Planta bastante usada en medicina y apetecida de las abejas. |
615. Rosmarinus officinalis L.—Romero. Nada más vul- gar en los montes todos. Caulocárpica. Enero, Febrero y casi todo el año.
Presenta algunas variedades. En el monte del Calvario hay algunos individuos que tienen constantemente sus ramos en forma de arandelas. También se ven flores de varios matices. |
La miel de Romero está muy acreditada.
De Romero se hace gran consumo para combustible.
616. Salvia offieinalis L.—Salvíia, como á la siguiente, con la cual anda confundida. Muy abundante en los montes, por ejemplo, cerca de la Fuente da Allabajo. Caulocárpica. Mayo.
La he visto con flor blanca.
Todavía hay, y acaso con razón, quien atribuye grandes virtudes medicinales á esta planta y la usa diariamente con buen resultado. En tiempo de epidemia se consumen mu- chas carretadas de Salvia, quemándola en las calles para sa- humerío. |
617. S, Hispanorum Lag. —Decimos lo mismo que de la anterior, si es que constituye especie distinta de aquella.
e e e A a o NETA A E RE IR IS IAS A y AS 7 AA O O
DE CIENCIAS NATURALES 145
-618. $. Selarea L. —Abunda en sólo dos localidades no lejos de nuestro término. Traída á los huertos de aquí, se
- desarrolla muy bien, y se propaga por las cercanías con gran facilidad. Rizocárpica. Julio.
La hay con flores blancas y flores azuladas.
Sus hojas de grandes dimensiones la distinguen fácil- mente, y de ellas usa el vulgo para curar ciertas úlceras, aplicándolas enteras; pero de estas hojas sólo usan en de- fecto de las de la especie siguiente.
619. $. ZEthiopis. L.— Oropesa. Orobal. Rara y muy disemi- nada en montes y orillas de campos. En el barranco (valle) Espeso, es decir, en los límites de este término por la parte del Pinar. Rizocárpica. Junio.
Las hojas de esta especie se prefieren á las de la espe- cie anterior para la curación de algunas úlceras, aplicándo- las por la cara vellosa. |
He sembrado y he plantado varias veces Oropesa; pero no he conseguido aclimatarla.
620. S. Verbenaca L.—Bálsamo ó Balsamina. Común en campos, ribazos y orillas de los caminos. Rizocárpica. Fe- brero.
La aplican masticada á las heridas y cortaduras li- geras.
Los fumadores la llaman Tárrago y confeccionan sus ci- garros á veces hasta sin adición alguna de tabaco.
621. Nepeta Cataria L. — Bastante común en la huerta. Rizocárpica. Mayo.
622. N. Aragonensis Lam.—No abunda en la huerta. Rizocárpica. Mayo.
623. Glechoma Hederacea L.— Hiedra tervestre. En el huer- to. Se hace espontánea do. quiera que se planta, apoderán- dose del terreno á poco que uno se descuide. Rizocárpica, Abril.
Planta medicinal.
PE
A A e AA o o and CR bes EA E r 7 Y
146 SOCIEDAD ARAGONESA
624. Lamium amplexicaule L.—Muy común en huertos y campos. Anual. Febrero-Enero.
625. L. purpureum L.—Abunda dondela anterior. Anual. Marzo.
626. Dracocephalum Moldavica L. ud enel huer- to como planta de jardín. Anual. Agosto.
Flores unas veces blancas y otras veces azules.
627. Galeopsis Ladanum L.—En algunos sembrados y viñas. Abunda cerca de la fuente de /a Gota, que está en los confines de este término. Anual. Mayo.
628. Ballota fetida Lam.—Abunda en los campos y en sus márgenes. Rizocárpica. Marzo.
629. Phlomis Lyehnitis. L. —Candleva. Abunda en a
zos y ribazos. Caulocárpica. Abril.
Por su abundancia y por estar en plena flor por aque- llos días, se suele usar para alfombrar las calles en la pro-
cesión del Smo. Corpus.
Un señor sacerdote y varias personas curaron de almo- rranas, só!o con llevar en el seno en contacto con la piel, un paquete de hojas de Candilera. Así me lo cuenta el señor sacerdote que se curó.
630. Ph.herba-venti L.—Abunda en ribazos y márge- nes. Rizocárpica. Mayo.
Usada para alfombrar las calles como la anterior.
631. Mollucella levis L.—Cultivada en un huerto. Anual. Julio.
632. Sideritis hirsuta L.—En algunos ribazos y montes. Cerca de la caseta del Melonero. Rizocárpica. Mayo.
634. S. spinosa Lam.—Comunísima en los montes. Cau- locárpica. Abril.
635. S.ilicifolia Willd. —Común con la anterior. Caulo-
cárpica. Abril. e : (Continuará).
DE CIENCIAS NATURALES 147
SECCIÓN BIBLIOGRÁFICA
PUBLICACIONES RECIBIDAS PARA LA BIBLIOTECA
COMO DONATIVO
Notas geológicas, por el R. P. Longinos Navás, S. J. II. -—La cueva de la Sima en Ricla. Madrid. Enero 1903. _Notas entomológicas, por el R. P. Longinos Na-
_vás,S. J. XI. - Algunos insectos nuevos ó poco conocidos.
Madrid, Febrero 1903.
(Donativo del autor). Á CAMBIO
Natuve Novitates. Berlín. —Números 4, 5, 6.
Boletín de la Real Academia de la Historia. Madrid. — 1903. Enero, Febrero, Marzo.
Miscellanea Entomologica. Narbonne.—Núm. 10. Vol. X.— Le papilio Machaon L. dans la Faune paléartique. Dott. Errico Camnavtello.
El Mundo Científico. —- Núm. 148.—Apuntes geológicos de la
provincia de Oviedo. A. Bofill. - Núm. 154. Apuntes geológicos de la provincia de Guipúzcoa. A. Bofill. — Núm. 157. Héroes de la Ciencia. Juan Salvador.—
Bolletino della Accademia Gioema de Scienze Natuvals im Catania. — Giugno. 1902. La trinitroresorcina come reattivo ge- nerale degli alcaloidi e suoi sali con la chinina, cinconi- naecinconidino, Vincenzo Mannimo. Comportamento dell” aciGo stifnico (trinitroresorcina) con gli alcaloidi dell' oppio: morfina, codeina, narcotina, narceina, Ettore Muscar?. Studio cristallografico sull” ematite dell” Etna, Dott. S. di Franco. Sull' attacco e sul parassitismo del Distomum contortum, Dott. Umberto Drago. 1 tunghi della. Sicilia orientale e principalmente della regione Etnea (III.? serie), Dott. G. Scalta.
Razón y Fe. Abril. 1903. - Examen de libros. El acetileno, B. F. Valladares. Crónica científica. 1. Novísimo nefos- copio de refracción, M. Solá. 2. Identidad del espectro de las auroras polares, el de las protuberancias del sol y el de los gases más volátiles de la atmósfera. 3. Audi- ción telefónica sin alambre intermedio. F. F. Valla- ares.
qbo SOCIEDAD ARAGONESA | CRÓNICA CIENTÍFICA
Zaracoza.—La Academia de la Congregación de San Luis Gonzaga celebró una velada en obsequio de Su San- tidad León XIII, para solemnizar el xxv aniversario de su exaltación al solio pontificio. El amplio salón de actos del Colegio del Salvador, rebosaba de escogida concurren- cia. Mas prescindiendo de otros temas que no son de la in- cumbencia de este BoLeETíÍN, só!o nos fijaremos en el último, El Pontificado y la ciencia, desarrollado con arranques de elo- cuencia que merecieron repetidos aplausos, por el doctor D. Patricio Borobio, Catedrático de Medicina en esta Fa- cultad Después de indicar que el espíritu de impiedad y materialismo en el campo científico iba perdiendo terreno entre los grandes sabios, probó que el Pontificado había sido siempre el mejor protector de las ciencias todas, ya que á él se debe la creación de un sinnúmero de Universidades,
entre ellas la de Zaragoza, y de escuelas de toda suerte.
Añadió que nadie como él había dado amplísima libertad de investigación á las ciencias naturales, porque la Iglesia no teme la verdad, sino la busca, y no pudiendo oponerse una verdad á otra, no puede temer nada de la investigación de las verdades naturales. Finalmente, cifró en la persona de León XIII la mejor representación del Pontificado en esta parte, pues con el favor que concede á la doctrina de Santo Tomás alienta el estudio de las ciencias especulativas, y con la creación del Observatorio Vaticano, fomenta el de las ex- perimentales.
No es desemejante el espíritu con que otro catedrático de nuestra Universidad, el Dr. D. Pedro Ramón y Cajal, termina un estudio sobre «Sugestión mental», publicado en La Clímica Moderna (Marzo). En gracia de nuestros lectores, transcribiremos algunos párrafos:
«Con seguridad hubierais creído que yo era víctima de algún. vértigo insensato si con valor temerario hubiese
abordado de frente... el problema más trascendental de la
ciencia humana, ó sea el de la demostración científica de la
DE CIENCIAS NATURALES 140 existencia del alma, de esa hija del cielo, cuyo nombre no puede proferirse sin cierto rubor, ¡tal presión ejercen en nues- tra razón las sugestiones de los sabios positivistas, que á títu- lo de filósofos de la naturaleza han falseado sus enseñanzas!»
«¡Ciegos los que creen que la razón es un lazo tendido á nuestra instintiva gravitación hacia la verdad y la cual no puede proporcionarnos más que errores y perplejidades! ¡Ciegos los que creen que Dios puso en nosotros los gérme- nes de los grandes ideales, gloria, inmortalidad, justicia, para no satisfacerlos nunca y llevarnos engañados á des- piadado aniquilamiento! ¡Ciegos también los que suponen que todas nuestras creencias religiosas, los ejemplos subli- mes de abnegación, la fe de tanto mártir, tanto hecho por” tentoso, ne son otra cosa que groseros errores que brotan en un fondo de idiotismo hereditario, en un plasma ances- tral que todos llevamos en nuestro ser; reminiscencias bes- tiales de simio, que ciertos sabios creen descubrir aun en las cabezas resplandecientes de un Sócrates, de un Platón, de un Pascal, etc. La mueca del mono detrás de la venerable cabeza de Palas, como dijo un poeta......
- »¿ Quiero que mis últimas palabras sean para vosotros, jó- venes de esta Universidad. ¡Que la ciencia sea vuestra ob- sesión continua, vuestro tormento psíquico! No sacrifiquéis vuestros ideales en bajas adaptaciones al medio ambiente. Consideradlo únicamente como un simple blastema nutri- tivo, que os dé el vigor necesario para las luchas del espí- ritu. Dejad que vuestra inteligencia gravite siempre hacia esos polos eternos que son Dios y la ciencia.»
«Trabajad, jóvenes. Las legítimas glorias son fáciles en las ciencias naturales. Perseverancia y fe, he. aquí las ar- mas á que se doblega lo desconocido. No dudéis de vuestra competencia. En la conquista científica del universo, tan necesarios son los monstruos del pensamiento, como los Newton y Laplace, que se apoderan de las leyes universa- les que rigen la mecánica sideral, como los humildes colec- cionadores de musgos que en el fondo d< plácido valle con- -templan los variados matices de esos sencillos seres, ó los que dejan pasar las horas en extática contemplación, admi-
150 SOCIEDAD ARAGONESA
rando las radiantes figuras cariocinéticas de las ceñlas Po 4
dos militan en las filas del progreso, en la conquista del ideal; todos unen sus voces entonando un himno de gloria á Dios, de admiración por sus obras, que tiene mucho de himno religioso también.
»Hace falta propagar en España los ideales científicos.
Alimentémoslos á todo trance y saldremos del estado de in-
consciencia en que nos han postrado nuestra pasividad y la í
sumisión ciega á los sabios extranjeros.
»Lancemos fieramente, por encima de los Pirineos, esa muralla hasta hace poco tiempo infranqueable á nuestros mayores esfuerzos, oleadas de voluntad creadora, hasta ven- garnos de la enervación humillante en que se nos ha tenido por los extraños desde los tiempos brillantes de nuestra his- toria. Esa debe ser vuestra obra preferente, discípulos de esta escuela. Vuestros maestros no han podido hacer más que prepararos para esos grandes destinos. Nuestras ener- gías se han extinguido en esfuerzos infecundos contra toda clase de resistencias. Más vale no hablar de esto. ¡No nos imitéis: superadnos!
»¿Queréis ejemplos que os guíen en levantadas empre-
sas? Remontaos lejos, muy lejos, hasta la PE de la con- E
quista de América.
»Allí encontraréis cientos de españoles que á un inmenso patriotismo, á una voluntad de hierro, á una altivez sobe- rana, unían una sensibilidad delicadísima para saborear todo lo grande. Parecen hombres de otra raza; eso no obs- tante, son españoles y de ellos venimos nosotros. :
»Mirad uno. Es un duro conquistador; se llama Vasco Núñez de Balboa, el célebre descubridor del Pacífico.
»Después de luchas increíbles contra el calor, el hambre,
la fatiga, las enfermedades, los salvajes, las inextricables | murallas de gigantescos árboles, llega el célebre explorador
á descubrir una alta cima, desde la cual, cree podrá satisfa- cer aquella ansia sublime de contemplar el mar suspirado. Celoso de esta visión, detiene á sus heroicos compañeros; trepa solo á la cumbre y permanece mudo en extático arro-
bamiento largo rato, con su mirada asombrada sobre la in-
A sb.
DE CIENCIAS NATURALES DES
-mensidad de las aguas..... Desciende después, penetra en
las tranquilas aguas blandiendo el acero y con voz tonante toma en nombre de España posesión de aquellos mares inexplorados y reta á combate mortal á quien quiera dispu- tar el mérito de tan colosal empresa..... Se postra, y con lá-
- grimas en los ojos, da gracias á Dios por haberlo destinado
á tan gran descubrimiento.
»Pues bien, algo de estas heroicidades reclama la cien- cia de vosotros si habéis de levantar el nombre de España.
»A patria chica, alma grande, ha dicho mi hermano, y yo añado: la ciencia antes que la vida, pero después de la virtua.»
—En la Universidad, el 26 de Marzo, el señor catedrático D. Antonio de Gregorio y Rocasolano dió una conferencia sobre Microbiología, cuyo resumen han de ver nuestros lec- tores en este BOLETÍN.
—Recientemente ha dado, en la Academia de San Luis, una conferencia, por todo extremo interesante, el Dr. Iran- zo, sobre «Panticosa».
Los prestigios del conferenciante y los atractivos del tema dieron motivo á que acudiera á la Academia de San Luis numeroso y muy ilustrado público, que aplaudió calu- rosamente el trabajo del docto catedrático de Medicina, expuesto con la elegante y fácil palabra que posee.
Comenzó mostrando en un cartel las posiciones y alturas de distintos puntos comprendidos en el recorrido de Madrid á los Baños de Panticosa, del que tomamos los siguientes datos: Zaragoza 200 metros sobre el nivel del mar, Hues- ca 466, Ayerbe 576, Jaca 820, Biescas 861, Panticosa ao y Baños de Panticosa 1636,6.
Dedujo la importancia de la gran altura, unida á los ' datos de presión barométrica y temperaturas observadas.
Presentó varias gráficas de presiones y temperaturas, haciendo notar que la oscilación entre la máxima y mínima temperaturas de un día era muy pequeña (generalmente de 7 á 8 grados) circunstancia valiosísima para-el enfermo.
Dijo que en ese clima de altura el aire es aséptico y no contiene gérmenes dañinos, advirtiendo que la experiencia
demuestra que son infundados completamente los temores
152 SOCIEDAD ARAGONESA
de contagio, pues además de influir en este sentido la misma naturaleza del balneario, los adelantos de las ciencias y. el esmerado servicio antiséptico así lo aseguran.
Demostró técnicamente las ventajas que el clima de altura de Panticosa ofrece á los enfermos cuyos padecimien- tos señaló, y reconoció en Panticosa cualidades inmejora- bles para la creación de un gran sanatorio mejor que mu- “chos célebres del extranjero y cuya temporada oficial comprende primavera, verano y otoño. Terminó con el estudio de las aguas azoadas de Panticosa, indicando sus provechosas Cualidades.
El Dr. Iranzo obsequió á los que tuvimos la satisfacción de oirle con unas preciosas vistas de Panticosa reproducidas en fototipias y cuyos clichés fueron obtenidos por el distin- guido aficionado D. Mariano Gómez Guallart.
A los aplausos que tan justamente se tributaron al con- ferenciante, una los de la SocieDaD ARAGONESA DE CIENCIAS NATURALES, que se honra contando entre sus socios al se- ñor Iranzo. |
MáLaca.—Como órgano de la Sociedad Malagueña de Ciencias Físicas y Natuvales ha comenzado á publicarse una re- vista de Cienciasé Industrias que dirige D. F. Rivero Valentín.
Viena (Francia). —Una nueva sociedad de naturalistas con el título de Societe des amis des Sciences natuvelles de Vienne, se ha fundado con el objeto principal de estudiar la región y publicar un boletín trimestral.
MonTPELLER.—El Instituto botánico de esta ciudad ha enviado á los grandes herbarios y establecimientos científi- cos el catálogo de sus duplicados que distribuirá en la pri-
mavera de este año 1903. ]. M2
PREGUNTAS
¿La Oxalis cernua Thunb. es espontánea en España? ¿Desde cuándo? “ La he visto citada de Jaén (Gredilla, Act. Soc. Historia Natural. Ene: ro 1903). ¿Se ha encontrado en Aragón? ; S. B.
M. Escar, Tipógrafo.—San Miguel, 12, Zaragoza.
Tomo II Junio de 1903 Núm. 6
BOÉEETIN
DE LA
Sociedad Aragonesa de Ciencias Naturales
SECCIÓN OFICIAL
SESIÓN DEL 3 DE JUNIO DE 1903
Presidencia de D. Ricardo J. Górriz
Asistieron los Sres. Azara, Górriz, Melón, Ríus, Sancho y Silván, y dió comienzo la sesión á las diecisiete con la lectura y aprobación del acta de la anterior.
Corvespondencia.—Se da cuenta de las publicaciones envia- das como donativo y á cambio. También se lee una carta de la Redaction dev Insekten Búrse, de Leipzig en la que se solicita el cambio de sus publicaciones con las de la Sociedad; por unanimidad se accede á lo solicitado.
Socto admitido. —A propuesta del R. P. Navás, fué admi- tido como socio numerario el señor D. Manuel Ardid, de Za- ragoza.
Comunicaciones.-—Se da cuenta de una nota referente á los «Coleópteros del Moncayo», recogidos en la excursión que ve- rificó la SocieDAD ARAGONESA DE CIENCIAS NATURALES en Julio de 1902, y determinados por el Rdo. D. José M.? de la Fuente, Pbro.
Y no habiendo más asuntos de que tratar se levantó la sesión á las dieciocho.
154 SOCIEDAD ARAGONESA
COMUNICACIONES
MI PRIMERA EXCURSIÓN BOTÁNICA.-1903
POR D. CARLOS Bau
He pasado en la Sierra de El Toro (estribaciones meridio- nales de Jabalambre), los días que median del 2 al 13 de Marzo: deseaba explorarla en este tiempo por si pudiera contener alguna vernalidad. A pesar de tan desfavorable época, — nieves, fríos, hielos, vientos, —pues tuvimos de tado (hasta un rodero), como se trataba de gente sufrida y dura, se pasaron divertidamente nueve días á unos 15001 de al- tura, matando perdices y recogiendo hierbas. Antes de pre- sentar la lista de las especies á las que pertenecen los pocos ejemplares traídos, séanme permitidas cuatro consideracio- nes y cuatro notas de mi cartera y tal como aparecen escri- tas en aquella alevosa región.
No puedo ver sin lástima la desaparición de nuestros bosques y, con indiferencia, la ignorancia supina que de- muestran nuestros procuradores centrales. Cuando veo los troncos descortezados de los pinos destacándose acá y acu- llá en el fondo verde-obscuro de las malezas, aparto la vista con repugnancia, como si se tratara de cadáveres humanos abandonados en el campo después de una batalla...
Y cuando las regiones autónomas ó independientes pre- tendan defenderse de las inundaciones repoblando las cuen- cas de los ríos, tendrán necesidad de gastar sendas millona- das por unos terrenos que el Gobierno Central cedió por cuatro cuartos. ¡Qué manera de comprometer el porvenir de esta loca nación! Ni tierra laborable quedará con el tiempo.
Día 8.—Llevamos cinco noches durmiendo en la paja; bajo seis mantas nos apelotonamos cinco cazadores. Ayer quedamos reducidos á tres: un compañero marchó á casa;
DE CIENCIAS NATURALES 155
el otro bajó á por comestibles. Sobran mantas y cada uno campó como le plugo; pero el frío es intenso. ¿Serían las tres de la madrugada? —No quise mirar el reloj —- cuando sentí un codazo y la voz de mi primo que me llamaba.
—¿Qué quieres? —- Dame los mistos.—¿Para qué? - re- pliqué.—Voy á encender fuego; estoy muerto de frío.
A poco la llama de una hoguera ilumina alegremente la estancia; el ambiente es más tibio; aquella dulzura incita al sueño...
Son las ocho de la mañana y vamos con la mulilla á por agua al Pocico de la Nava, distante unos dos kilómetros; y so- bre estar el agua á un metro de profundidad, tengo que romper el hielo para llenar los cántaros.
Día 10.—El pastor nos anuncia quese va á girar mal tiempo, pues el ganado no quiere apartarse del corral: si sale se vuelve. No damos importancia á la noticia.
Son las cuatro de la tarde: comienza á nevar. Salimos en busca del Mas de Matea, sitio más bajo y de mejores con- diciones para sufrir una corta invernada. El año pasado, en el mes de Mayo, sorprendieron las nieves en este mismo co- rral al pastor y estuvo tres días sin salir con el ganado; tuvo necesidad de traer gente que sacaran los corderos á hom- bros. Los aserradores ya nos habían hablado de una neva- da, que no les permitía distinguir ni la copa de los pinos.
La noticia, como se ve, no tenía nada de tranquilizadora; así es, que marchábamos más que de prisa. En las primeras lomas que salvamos comienzan los caminos á borrarse; por fortuna, la nieve se vuelve matacabra (arabogues dicen en el país), pero á nuestra espalda, cuando clarea algo el cielo antes de cerrarse la noche, distingo las cumbres casi com- pletamente blancas.
Día 11.—Abandonamos el Mas de Matea en busca de El Molinav: en la cuesta de En Blasco nieva de nuevo. Mi primo se lamenta sin alcanzar la belleza del fenómeno. Fí-
ate —le digo—si es posible que batalla alguna de confettz,
156 SOCIEDAD ARAGONESA
serpentinas ni flores pueda compararse con esta fina nevada. ¿Has visto nevar este año? ¿Puede algún teatro humano proporcionarnos espectáculo parecido ni tan hermoso? Ad- mira y goza de tan bello cuadro y demos por bien empleadas todas nuestras fatigas. No mires siempre al camino; levanta tu vista hasta esas nubes grises que nos amenazan desde ayer y sumerge tu mirada en el fondo del abismo que tene- mos á los pies y vé si la industria humana no peca de ri- dícula, cuando pretendiendo parodiar ála naturaleza, cierra en un telón, una calle ó un paseo ese inmenso cuadro.
LISTA DE LAS PLANTAS
Viseum album L.—Sobre el Pinus silvestris en la «Almar- ja» y «Pinchano» N. v. Guizque .
Aceuthobium Oxycedri M. B.— Frecuente sobre los tron- cos del Fumipevus communis en las cercanías del «corral de Manñes».
De esta especie dijo Willkomm: «In Hispaniz centralis et merid. regione inferiore parasiticam in Junip. Oxycedro, sed perraro.»
Yo le encontré en esta cordillera siempre en la región montana: por primera vez, en la «Cuesta de Camarera»; años después en Manzanera, junto á la «Fuente de la Cana- leta», subiendo á Jabalamhre. En la Sierra de El Toro me pareció, como he dicho, existir en el Fun. communas.
Pinus Larieio Poir? var.) maerophylla.—He recogido á espaldas de El Molinar y en las raices del mismo «Peña Escabia» dos ejemplares de un pino, para mí desconocido, que no traían sus dos únicas piñas, ya secas, piñones ni alas. Es sumamente parecido al P. mgra Arnold, (P. aus- triaca Hoess, P. migvescens et nmgvicans Host, P. Lavicio var.) pachyphylla Christ, P. Lavricio var., crassifolia Wk.) del cual difiere por sus hojas más largas y menos agudas. Las hojas son más bien de P?. Pinaster Sol., pero más alargadas y un poco más angostas: temo no resulte P. Lavicio X Pinaster. Del
elos
DE CIENCIAS NATURALES 1507
P. Laricio Poir. se aparta por las hojas más largas, triple más gruesas, brácteas de las piñas mayores, impresiones de los piñones más grandes.
Difiere, al parecer, de la variedad latisquama Wk. por sus hojas rectas. —Procuraré recoger buenos ejemplares á su tiempo, no echando en olvido tan raro ejemplar.
Taxus baceata L.—Almarja: n. v. Tajo. De aquí en esta sierra, el barranco del Tajo. Los pies que vi, como humildes y jóvenes estaban comidos por el ganado.
Poa ligulata Boiss. —Comunísima, todavía sin flores.
Planta que se creía propia de Andalucía, hasta el punto que se dudaba de la cita de Lange al indicarla en Aranjuez Yo la recogí yendo á media ladera, frente á las yeserías y en el fondo del reguero, en Mayo del 1897: siendo por consi- guiente cierta la indicación langeana. Los ejemplares que traje de Aranjuez son idénticos á los de Moncabrer (Sierra Mariola) y Jabalambre.
Colechieum triphyllum Kze. - A cada paso desde el Mas de Matea hasta las cumbres más levantadas. —Planta nueva para el reino de Valencia.
En la cumbre del Moncabrer (Sierra Mariola) me pare- ció haberla recogido con cápsulas únicamente, según ejem- plar de mi herbario, pero podía quedar la duda, no habién- dola visto en flor.
Arenaria grandiflora All, —En fruto del año anterior. Peñascos. |
Iberis saxatilis L.-—En flor frente al corral de Mañes y al abrigo de las chaparras.
Helleborus foetidus L.—Frecuente desde el pie de la Sierra.
Varia por el margen de los sépalos purpúreo ó comple- tamente verde, como lo demás del sépalo.
La inflorescencia de esta planta anuncia á los sencillos habitantes del país, si habrá buena ó mala cosecha. Cuando los ramitos terminales de la cima no contienen más que una
158 SOCIEDAD ARAGONESA
flor, profetiza mala cosecha; si trae dos flores, buena cose- cha; si tres ó más, abundante.
Potentilla subacaulis. - Abundante: la vernm L. algo escasa.
He recogido abundantes y variados ejemplares de las violetas odovata, alba y arenavia: de la última nada puedo
decir ni hay caso; de la alba que excepto sus corolas que
pueden presentarse hasta de color de leche, varía poco, pero la V. odorata se presenta polimorfa en grado sumo y de imposible limitación sus variaciones.
El espolón puede ser cónico, aleznado, recto completa- mente ó terminado en garfio, ó en saco. Los pétalos azules intensos, morados Ó blanquecinos; grandes ó muy cortos (naba de aborto); trasovados ú oblongos, existiendo formas intermediarias. La planta glabérrima, verde ó ligeramente cenicienta y vellosilla.
La forma más notable que puede extraerse de tal cúmulo de modificaciones combinadas, hasta un grado inverosímil, es cierta variación que trae el envés foliar notablemente escarchado (glauco).
No vi ejemplar con cápsulas.
Muy pocas fanerógamas más en flor; las vulgares Hut- ehinsta petvaa L., Draba verna L., Rosmavinus officinalis L., Genista Scorpius DC., Ulex parviflorus Pour. Fumperus sabina L., F. thunfera L., Erodium cicutarnium L. y alguna otra, que como las indicadas, no recogí.
Unos cuantos líquenes que mencionaré, aunque no sean raros, por ser menos conocidas estas plantas en España. Anaptychia ciltavis L. Aspicilsa cinerea L. Caloplaca phlogina Ach. Cetraria aculeata Ehrh. Cladoma pyxidata L. var. chlovrophea Flk. Collemodium plicatile Ach. Endocarpon mimatum Ach. Parmelza acetabulum Neck. P. prolixa Ach. P. sulcata Tayl. Peltigeva canina L. Physcia leptalea Ach. Psora luvida Sw. Determinados por el R. P. Navás, á quien los envié.
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DE CIENCIAS NATURALES- 159
ENSAYO SOBRE EL ORIGEN Y ANTIGUEDAD DEL L(ESS
POR D. José LLamBÍas
Catedrático sustituto de Mineralogía y Geologia
en la Universidad de Montevideo
Febrero 18 de 1908
Antes de exponer la teoría sobre el origen y antigiedad del loess, creemos indispensable recordar á los lectores, las formaciones que se han estudiado en los diferentes puntos del globo y los caracteres que las diferencian unas de otras, indicando los autores que nos han servido de guía y los que mejor han estudiado dichas formaciones, haciendo al mismo tiempo una ligera reseña de las teorías que hasta hoy se ha- bían emitido para explicar el origen de los depósitos.
L(ESS PAMPEANO ()
Ha sido estudiado por O” Orbigny, Darwin, Bravard, Ameghino, etc.
En las llanuras argentinas de Santa Fe y Buenos Aires se presenta una capa de tierra areno arcillosa de 40 á 100 metros de espesor.
Colov.—Es rojo obscuro, á veces pardo amarillento, con estratificación difícil de distinguir.
Composición. - Es la misma en todas partes, predominan- do, ya la arcilla, ya la arena, conteniendo generalmente concreciones calcáreas. La mezcla es tan fina, que los gra- nos de arena, son insensibles al tacto.
Disposición. —Capas de guijarros antiguos faltan comple- tamente en el centro de la formación, lejos de las montañas, pero al acercarse á estas empiezan á presentarse en forma de capas delgadas intercaladas en la arcilla y aumentan
(1) Ameghino—Mamíferos fósiles de la Rep. Argentina.—Edición 1888,
160 SOCIEDAD ARAGONESA
gradualmente de espesor. Distribuídas de la manera más irregular y á todas profundidades, se presentan grandes masas de rocas á veces muy duras llamadas toscas, com- puestas de una mezcla de cal, arcilla y arenas dispuestas á veces en estratos horizontales, otras en aglomeraciones, nódulos y ramificaciones de diferente tamaño y figura. Examinada la arcilla al microscopio presenta pequeñísimas partículas de cuazo casi pulverulento, mezcladas con un polvo rojo muy fino de naturaleza arcillosa con algunos pequeños granos de feldespato. Se distinguen también con dificultad pequeñas partículas blancas de cal y granos pequeños de óxido de hierro titánico muy fácil de separar por medio del electro-imán; en ciertos puntos abundan pe- queñas partículas de mica.
En otros puntos el limo pampeano toma un color gris debido á productos volcánicos; pero lo que es más particular es que hasta á cientos de leguas de las montañas actuales, como por ejemplo en la misma ciudad de Buenos Aires, se encuentran intercalados en el limo pampeano estratos de ceniza volcánica blanca de origen pumíceo.
De distancia en distancia y á diferentes profundidades, se ven en la arcilla roja depósitos aislados y de poca exten- sión de color blanco amariilento que Ameghino supone antiguas lagunas pampeanas, pues á menudo se encuentran en ella numerosos fósiles de agua dulce, particularmente peces y moluscos.
Fósiles. - Los huesos fósites de grandes mamíferos des- dentados abundan en toda la extensión de la formación, encontrándose á menudo esqueletos enteros. Las principa- les especies son: Glyptodon, Panochtus, Toxodon, Mylodon, Megatherium, Scelidotherium, Hoplohophorus, Mastodon, Typotherium, etc. Entre estos mamíferos se han encontrado en el Pampeano superior cráneos humanos y huesos del
tronco y extremidades. En el inferior se han encontrado
unos dientes que Ameghino supone que sean de hombre
DE CIENCIAS NATURALES 161
á pesar de la gran semejanza que tienen con los del mono.
Se han encontrado á diferentes alturas huesos de anima- les partidos con fragmentos de carbón en polvo dentro de una coraza de Panochtus. Se han encontrado dos ó tres corazas de estos animales puestas perpendicularmente como como clavadas en el suelo, otras con la parte cóncava hacia arriba y otras hacia abajo.
En el medio y superior se ha encontrado gran cantidad de moluscos terrestres y fluviátiles, pero hasta ahora no se habían encontrado moluscos marinos (1886). Sin embargo, en la parte inferior del pampeano se han encontrado nume- rosos fósiles marinos. ()
En estos depósitos falta completamente la flora, al me- nos hasta ahora no se han encontrado vestigios lo cual hace suponer fuesen praderas inmensas en las cuales se podían propagar fácilmente los grandes mamíferos.
EL L(ESS JOWANO
Distribución. —En Illinois y Jowa en las grandes cuencas del Mississipí hay grandes depósitos de barro considerados como loess que cubren enteramente la superficie del Driff Illinoano y que tocan en su parte externa los límites del Driff Jowano y del Wisconsiano llegando por el este hasta Ohío. Estos depósitos han sido removidos casi en toda su extensión por la erosión de las corrientes exceptuando las montañas (las cumbres). Al norte los depésitos de loes están irregularmente distribuídos; se extienden algunas millas al este del río Rock aproximándose después al río Green donde los depósitos son algo arenosos, no siéndolo al sur del río Green. Estos depósitos del norte son mucho menos impor- tantes que los del sud de Illinois y gran parte de su superficie no presenta trazas de haber sido cubierta por los barros.
(1) Más tarde fueron clasificados por Jhering director del museo Pau- lista.
162 SOCIEDAD ARAGONESA
Ha llamado la atención la existencia de una región libre de loess al suroeste de Carroll y noroeste de Whiteside que puede tener su explicación por haber estado cubierta por los hielos desde época muy remota. Entre las diversas fajas hay una que empieza en el Mississipí que parece ser una conti- nuación de la faja que sale del costado oeste del Driftleis área y que tal vez es más antiguo que los depósitos de loess efectuados sobre las montañas, del Driftleis área.
Variaciones en espesor. - El espesor no es igual en toda su extensión. Según algunos geó'ogos norteamericanos de- pende aparentemente de la relación que tiene con el borde de la extensión glacial y de su línea de desagiie. El mayor espesor del loess está en la cuenca del Mississipí, en Illinois, al norte, donde alcanza unos 40 pies (12 "- 20) pero á la dis- tancia de 5 á 10 millas va decreciendo hasta tener 10 pies solamente. Empezando abajo el Mississipí se ha encontrado un gran depósito en los bordes inmediatos pasando al través ó por la vecindad del área que fué ocupada por el Jowano tan bien como en los distritos N. y S. tiene un carácter que parece indicar que el loess se depositó después de la retirada de los hielos al costado E. del arroyo. En Muscatine con un espesor de 4o pies disminuye hasta 10 en Burlington y 6en Fort Madin. Sin embargo al Este del Mississipí en Illinois el loess tiene un espesor dos veces mayor que el de la mar- gen izquierda en Jowa. Este espesor, según algun os, puede ser debido á la acción de los vientos, pues solamente en ese lado se nota la existencia de dunas á cierta distancia de la ribera. El valle de Illinois linda por el E. y O. debajo las bocas del Sangamon con depósitos de loess de 50 pies. Pero á una distancia de 5 á 10 millas el espesor queda reducido á Io pies. El loess del Mississipí junto con el del Missuri continúan en este espesor de 10 pies más ó menos hasta Mé- jico. También en Carroll se extiende una faja de loess en contacto con el hipotético borde del glaciar Jowano que tie- ne un espesor de 15 á 20 pies. En los otros puntos el espesor
DE CIENCIAS NATURALES 163
habitual es de 12 á 15 pies en los bordes de los ríos, dismi- nuyendo á medida que se apartan de sus riberas. Estructuva.— El loess no ofrece la misma estructura en todo su espesor. Presenta 3 estructuras: 1.2 en la superficie hasta una profundidad de 4 pies, presenta una estructura terrosa debida á la rotura de los granos bajo la acción de los agentes atmosféricos, 2.%, la parte más importante y po- tente del loess no ofrece estratificación definida. Es algo más poroso en los bordes de los valles principales que en el centro de los trechos interfluviales. 3.2 La base que presenta
-un lecho bien definido y distinto de la parte anterior es en
muchos lugares arenoso y lleno de guijarros. Generalmente los guijarros se presentan en la parte inferior del loess con un espesor de 2 Óó 3 pies; pero en otras partes este lecho puede ocupar un espesor de varios pies. Los guijarros gene- ralmente abundan en los lugares donde los lechos no se dis- tinguen unos de otros sino se confunden y parecen formar uno solo. Realmente las partes más estratificadas no con- tienen cantos rodados.
Pasando de las orillas de los ríos á los espacios interflu- viales el loess cambia gradualmente de textura y color, cuya causa no se puede saber en todos los casos. Pero general - mente las porciones más porosas del loess se han encontrado en los bordes de los grandes valles ó al borde de las capas delgadas del Drift Jowano. Pasando más allá de los valles la estructura del loess llega á ser pronunciada y pasa á una marga arcillosa y por fin á una arcilla margosa. Igual as- pecto presenta el loess pasando el Jowandrift. Al rededor de la ciudad de Jowa el loess es tan poroso que el agua penetra fácilmente. Pero pasando al S. O., a! través de Washing- ton Louisa el loess toma una estructura tan fina que es in- dispensable el drenaje. En Kaskasia el loess es tan com- pacto que no puede absorber el agua de lluvia. Esta región es tan cenagosa que un drenage superficial es dificultoso. La mayor parte de esta región tiene una gruesa corteza ferru-
164 SOCIEDAD ARAGONESA
girosa, cubriendo un suelo de turba de 12 á 15 pulgadas que necesariamente tiene que ser rota para que el drenaje pue- da ser establecido. Los compactos cienos del S. E. Illinois presentan un aspecto ceniciento cerca de su superficie, por lo cual es llamada «arcilla blanca.» Es raro encontrar casi una pulgada de suelo negro sobre su superficie. Al respecto hay un sorprendente contraste con los cienos de la cuen- ca O. del río Kaskasia en el que hay un suelo negro de va- rias pulgadas de espesor. La arcilla blanca continúa al Este dentro de Indiana y S. O. de Ohio ocupando muchos de los
intervalos entre el límite glacial y la margen S. de los Wis-:
consin drift.
Constitución minevalógica.—Salisbury fué el primero que prestó atención al tamaño de los granos de loess y de su constitución mineralógica. (V. el Sixth Aunual Report del Geological Survey). Las muestras procedían principalmente de las localidades adyacentes al Drift less área sobre cada lado del Mississipí. Hallo que de 150.887 partículas por 146.894 ó sea 97 */3 %/, tienen un diámetro menor de OñTo05 correspondiendo 2 ?/3 %/, á los granos de mayor tamaño. Las partículas más grandes tienen una forma aplanada, siendo muchas de ellas escamas de mica. El carácter prominente de estos granos de loess es su angulosidad ó irregularidad. El examen mineralógico demuestra que el cuarzo prepon- dera sobre los demás elementos, siendo estas partículas de feldespato, mica, hornablenda, augita, magnetita, dolomía y caliza, no difiriendo de la constitución de los depósitos gla- ciales. Se ha encontrado que el loess del Driftless Area ha sido modificado por la introducción de los materiales resl- duos y es por esto formado en parte por el verdadero mate- rial de loess y en parte por los residuos del suelo de las comarcas vecinas.
Whitney ha formado unas tablas en las que demues- tra que las arcillas guijarrosas (bowlder clay) de la parte inferior del loess tienen un porcentaje mayor de material
DE CIENCIAS NATURALES 165
fino que el loess típico, así sugestionando la idea de una parcial remoción de todo el loess. También demuestra que el loess poroso contiene menor porcentaje de partículas finas que el compacto, pero que éste no contiene partículas toscas. Whitney también hace notar que en el loess el sub- suelo contiene mayor porcentaje de partículas finas que el suelo, al revés de lo que pasa con la tierra arable. De modo que la superficie del loess debe su constitución al polvo transportado por el viento y al fino material que se encuen- tra en la atmósfera el cual contribuye al incremento del porcentaje del fino material de la superficie.
Vamos á presentar una tabla de Whitney y se verá que el resultado obtenido es semejante al obtenido por Salisbury.
Loess de un escarpado tal vez depositado por el agua
Subsuelo 60,—120 pulgadas.
Analisis número 1518.—Cerca de la ciudad de Virginia
Diam. en m.m. Nombres convención | Porcentaje|Granos por gramo 78: Grava fina 0.00 O 1.05 Arena gruesa 0.00 O 0.15 4 0.25 | Arena regular 0.00 O aí25 4 0,1 Arena fina 0.00 O 0.1 0.05 | Arena muy fina 8.55 150.300 0.05 á O.OI Barro 76.67 21.060.000 o.0I á 0.005 | Barro muy fino 4.84 85.020.000 0.005 á 0.001 | Arcilla 7.10 Ai!
Mineral madre 073207 32/01230.300
Materias órganicas E
, 100.00 Pérdida por ignición 4.19
Esta tabla demuestra que el procentaje del material fino es 96, que comparado con el de Salisbury 97*/a da una dife- rencia insignificante.
166 SOCIEDAD ARAGONESA
Vamos á presentar ahora otra tabla dando el análisis del loess tomado de diferentes puntos y por diferentes geólogos .
Núm. 1 Núm.2 | Núm. 3 Núm. 4 Núm. 5 Núm.6
Duburque | SValena ¿| Kansas | Vicksburg |NearTerre Mante |Nenr Terre Haute
Si O? 7208100420 1074:5401 69508 72.88 71047
ALO? |. 12:503|'. 104641 12: 201479408 17:28 9-95 Fe? OS 34531 (24D. 3 25 AGE 6.75 3:39 EeO 0.96 51 12 671 ¿Ets A Ti O? 72 40 14 52 95 70 ESOS 23 06 09 IG eS Mn O 06 05 02 12) A Ca O 1.5915 5:45 IO o 260 69 67 Mg O 1H 13.091" 5.1911 3.88 1.06 26 Na? 0 1.68 DER LAS 1.17 39 1.08 K2.0 2.13 BODY Bal adds 2:28 2.05 H20 2 BO 12005 TOA 4.24 2.55 ¡ENE 301431 491. 0:63) Ma S 03 51 11 06 12) Cc 09 13 12 19]. ¿A
100. 211-1909199| *99+78 99-54. 100.44| 100.42
El análisis número 1 es el loess de los suburbios de Du- burque tomados á una altura de 300 pies arriba el Mississi- pí. El número 2 es de un lecho de 7 pies que cubría una ar- cilla cerca de Dalena á una altura de 350 pies sobre el Mississipí. Número 3 etc. Véase la pág. 164 de la obra citada.
Fósiles. —Los fósiles se han encontrado en abundancia á lo largo de los valles principales en la inmediación de sus bordes donde el loess presenta su mayor espesor, especial- mente en los ríos Mississipí, Illinois y Wabash. Se encuen- tran desde la cumbre hasta el depósito inferior. Son muy
escasos en los bordes de los valles secundarios y á la distan-
DE CIENCIAS NATURALES 167
cia de algunas millas (cinco) de los bordes de los valles prin- cipales en los trechos interfluviales; sin embargo hay una excepción en el río Green en el borde Sud de la cuenca don- de el loess parece haberse depositado á lo largo del hielo Jo- wano cuyos fósiles son más numerosos que en los valles secundarios, pero siempre menos numerosos que en los valles principales. Los fósiles también se han distribuido á mayor distancia á lo largo del Sangamon que de los otros tributa- rios del Illinois.
Los fósiles más abundantes y mejor distribuídos son los moluscos, y entre éstos, los terrestres más que los acuáticos; el más común es el Succimea avava que actualmente se en- cuentra en lugares pantanosos y rara vez en parajes secos. Shimeck mira esta forma como exclusivamente terrestre y no anfibia .
Las conchas de algunos unos exclusivamente fluviátiles se han referido al loess, pero investigaciones más completas hacen dudar de que se encuentren en el loess primitivo no modificado. En otros casos, notablemente en los depósitos cerca de Freeport, de donde el profesor Hershey ha sacado buenas colecciones, no se puede probar que realmente sean depósitos de loess, pues mas bien parecen depósitos in- dependientes.
En cuanto á la existencia de mamíferos en este depósito ha sido vagamente determinado. Los restos de Mamouth encontrados por Pratt cerca de Devenport estaban aparente- mente cerca de la base del loess y justamente encima el suelo de Sangamon, el cual está representado por un lecho de turba de 3 pies de espesor. (Tal vez provienen del suelo Sangamon y fueron depositados en la base del lcess). Wither cita los restos de un ciervo encontrados en el loess cerca de Muscatine. Worthen cita el hallago de un fino fragmento de quijada de Mastodonte alrededor de la ciudad de Alton,
-Tllinois, 30 pies debajo del loess y separada de una caliza
inferior por 2 ó 3 pies del local Drift. Worthen también re-
168 SOCIEDAD ARAGONESA
lata el hallazgo de los restos de algunos mamíferos extin- guidos en las arcillas morenas rojizas que cubren las cali- zas tan bien como en las grietas de la caliza en el driftl oess al N. O. de Illinois. Lo que no se ha podido establecer es si los restos están más abajo ó dentro del depósito de loess que cubre esta región. j
Los fósiles más abundantes son los terrestres como Suc- cinea, Bifidaria, Piramidula, Helix, Helicodiscus, etcétera. Otras lacustres, Lymn«ea, Planorbis y las menos abundan- tes fluviátiles, Pleuroceras, Camploeoma etc. Las fuviátiles se suelen encontrar en el loess modificado, mientras que las terrestres no.
Los de Davenpot se encontraron en loess no modificado y las conchas todas son terrestres exclusivamente las lacus- tres se suelen encontrar con preferencia en la parte inferior
del loess, () (Continuará). CATÁLOGO Ó ENUMERACIÓN
DE LAS PLANTAS DE TORRECILLA DE ALCAÑIZ
asi espontáneas como cultivadas
POR D. JosÉ ParDO SASTRÓN
(Continuación)
636. Sideritis montana L.—Bastante común y abun- dante, por ejemplo en las peñas de las eras altas yendo á la cueva de la Luna. Anual. Abril.
637. Marrubium vulgare L.—Manvubio. Vulgar en ca- minos y campos algo descuidados.
Cuentan que si un ictérico va cada día á orinar sobre un pie de Manrubio, el día que la planta diariamente regada se seca queda sano el enfermo. ¿Ustedes lo creen?
(1) Véase The Illinois glacial lobe; pág. 153 y sig. por Levevret. Mo- nograph XXVIII del Geological Survey.
> 5
DE CIENCIAS NATURALES 169
Esta es la planta que desde Peñíscola enviaron en lugar de Padrastro al Sr. O'Donell, presidente entonces del Con- sejo de ministros, allá en 1855 cuando el Padrastro se pre- conizó como específico contra el cólera. ¿Luego el conocer las plantas tiene su importancia?
638. M. Alysson L.—Abunda en algunos puntos, por ejemplo, en las inmediaciones de la Cruz del tiro de bolos. Rizocárpica. Mayo. Parece anual.
Flores rojas.
639. Brunella vulgaris Moeneh.—Común en las laderas de la huerta. Rizocárpica. Mayo.
640. Ajuga Chameepitys Sereb. — Diseminada en los campos y sus orillas, Anual. Abril.
Uno de tantos remedios empíricos para las tercianas.
641. Teuerium campanulatum L.—Sembrado en el huer- to se ha hecho espontáneo y crece como una mala hierba. Rizocárpica. Mayo-Noviembre.
642. T.Pseudochamepitys L.-—En solo un punto, que es el cajero de la acequia poco más abajo del azud de la Cruz alta. Rizocárpica. Mayo.
643. T. Chamedrys L.—Camedros. Bastante frecuente en el monte y á orillas de los campos cultivados. Rizocár- pica. Junio.
Planta medicinal que suplía á la quina entre nuestros abuelos y que todavía es hoy un antitercianario de uso vulgar.
644. T. capitatum L.—Común en los montes. Caulocár- pica. Mayo.
Familia 69." VERBENÁCEAS
645. Verbena officinalis L.—Común en la huerta. Rizo-
cárpica. Junio.
Planta antitípica usada en Italia con muy buen re- sultado.
11
170 SOCIEDAD ARAGONESA
646. Vitex Agnus-castus L.—Cultivada en el huerto. Caulocárpica. Agosto.
Familia 68.? PLANTAGÍNEAS
647. Plantago major L.—Plantaina. Es general á orillas de acequias y sitios análogos. Rizocárpica. Junio.
Las espigas con semilla sazonada son muy buscadas para alimentar canarios y jilgueros, (cardelinas dicen Sus enjaulados.
648. P. coronopus L.—Abunda á orillas de los caminos y en otras partes. Más allá de la Cruz de los huertos por ejemplo. Bienal. Abril.
649. P. lanceolata L.—Común en terreno cultivado y en sus orillas.
650. Plantago albicans L.—Es tan abundante que cubre materialmente los bordes de los caminos y de los campos, de ordinario asociada al Convolvulus Lineatus. Rizocárpica. Abril,
651. P. Lofflingii L —Comunísima en las eras altas, et- cétera. Anual. Mayo. |
652. P. Psyllium L.—En dos ó tres puntos y aún allí es- casa. En los campos cerca de los Chinchoneros. Anual. Abril. :
653. P. Cynops L.—Comunísima en campos mal culti- vados y en sus márgenes, en los Ginestales por ejemplo. Caulocárpica. Abril.
Puede cosecharse y de hecho se ha cosechado cómoda- mente la semilla de esta planta para suplir á la anterior en la confección de la bandolina. )
Familia 69.? PLUMBAGÍNEAS
654. Statice echioides L.—En terrenos secos y peñasco- sos. En la cuarta Estación del Calvario, etc. Anual. Junio. 655. Plumbago Europxa L.—Abunda en las peñas del
DE CIENCIAS NATURALES 171
Ciegué, encima del jardín de Alberola, y en una calzada que hay subiendo á las eras altas. No en otra parte.
No tiene aquí uso para pescar; porque no hay peces.
Familia 70.? GLOBULARIEAS
656. Globularia spinosa Mill —Común en montes y si- tios sombríos. En el camino del Calvario á la cuarta Esta- ción. Rizocárpica. Mayo.
657. Globularia Alipum L.—Zocollada. Abunda en las vertientes de algunos montes expuestos al mediodía. En la val del Olivar. Caulocárpica. Enero-Febrero,
Sus hojas en cocimiento son un purgante enérgico.
Buen combustible y para eso se usa.
Clase 4.*—MONOCLAMÍDEAS
Familia 71.? NICTAGÍNEAS
658. Mirabilis Jalappa L.—Cultivada y hecha muy es- pontánea en el huerto con flores de varios colores. Rizocár- pica. Mayo.
Familia 72.* FITOLACÁCEAS
659. Phytolaca decandra L.—Sembrada en el huerto se desarrolla y reproduce espontáneamente. Rizocárpica. Agosto.
22
Con el jugo de sus frutos se daba antes color á obleas y dulces.
Cuatro animales de labor que comieron de esta hierba sufrieron un cólico violento,
172 SOCIEDAD ARAGONESA
Familia 73.* AMARANTÁCEAS
660. Amaranthus deflexus L.—Común á orillas de los caminos, etc. Rizocárpica. Mayo.
661. A. sylvestris Desf. — Comunísimo en los campos cultivados hasta llenarlos á veces. Anual. Julio.
662. A. retroflexus L. —Abundantísima como una mala hierba. Anual. Agosto.
Años atrás no existía aquí esta planta, hoy lo va infes- tando todo. |
663. A. albus L.—En los terrenos cultivados de junto al pueblo por la parte de las fuentes es abundante. Anual, Junio.
664. A.hypocondriaeus L. — Moco de pavo. Cultivado como planta de jardín se ha hecho en los huertos completa- mente espontáneo. Anual. Julio.
665. A. eaudatus L.—Como el anterior. Anual, Julio.
666. A. tricolor L. —Manto real. Cultivada como planta de jardín. Anual. Julio.
667. Celosia eristata L.—Planta de adorno cultivada. Anual. Agosto.
668. Gomphrena globosa L. — Siempreviva. Cultivada. Anual. Noviembre.
669. Polyenemum arvense L, —No es frecuente; pero abunda en huebras y olivares de los Ginestales, etc.
Familia 74.* SALSOLÁCEAS
670. Atriplex hortensis L.—Molis. Cultivada que se da ya sin cultivo en muchos huertos. Anual. Junio.
671. A. rosea L.—Muy copiosa en las tierras cultivadas dejunto á la población, camino de Alcañiz y balsa de la calle alta, Anual. Agosto.
DE CIENCIAS NATURALES 173
672. Atriplex hastata L.—No es frecuente. Abunda en las tierras cultivadas que hay entre las dos fuentes del pue- blo. Anual. Agosto.
673. A. patula L.—De vez en cuando en los campos de la huerta. Hacia la Gorga por ejemplo. Anual. Julio.
674. Spinacia glabra Mill. — Esfpinaques. Cultivado y casi espontánea en los huertos. Anual. Abril,
Es una de las hortalizas que más se usan para comerlas cocidas.
675. Sp. oleracea L.—Cultivada más generalmente que la anterior y también se hace espontánea. Anual, Abril.
676. Beta vulgaris L.—Acelga, y también aunque muy impropiamente, la llaman Berza. Cultivada y semiespontá- nea. Bienal. Junio.
También se cultiva alguna vez la variedad rubva.
677. B. maritima L.—Acelgueta de monte. En los campos se halla alguna vez. Bienal. Junio.
678. Chenopodium ambrosioides L.—Té de España, Cul- tivada y espontánea en las cercanías de los sitios donde se cultiva. Rizocárpica. Agosto.
Poco usada como Té. Prefiérese generalmente el Té de Avagón,
Dícese que comunica su aroma á la carne de los cerdos que la comen.
679. Ch. Botrys L.—Abunda en algún campo de la huer- ta, como por ejemplo en los Planaces y también en algún campo del monte, por ejemplo poco más allá de la balsa del Valillo. Anual. Junio.
Planta muy aromática y de elegante porte.
680. Ch. Vulvaria L. —- Común á orillas de los campos y caminos y en todas partes. Anual. Junio,
Huele á pescado podrido.
681. Ch. album L.—B/ledos, Vulgar en campos y huertos. Anual. Julio.
682. Ch. murale L,— Bledos también. Muy abundante
ps CATA Mya OS :
174 SOCIEDAD ARAGONESA
en cualquier parte. Anual. Febrero, Julio y buena parte del año.
683. Salsola Soda L. — Barrilla. Cultivada para hacer barrilla y se ve algún pié espontáneo á orilla de los campos. Anual. Junio-Julio.
684. 5S. vermiculata L. — Sisallo. Común en todas las márgenes de los campos cultivados y caminos. Caulocárpi- ca. Julio.
Es otro recurso, aunque pobre, para los que no tienen leña, ni pueden ir á buscarla más lejos. También la llaman Bocha.
Al sazonar el fruto se ve rodeado de brácteas marcescen- tes y membranosas más ó menos coloradas que parecen á lo lejos flores.
Familia 75.? PoLItGÓNEAS
685. Rumex pulcher L.—Común en campos y brazales. Bienal. Mayo.
686. R.conglomeratus Murr. —Común en huertas y al-- gún otro sitio. Rizocárpica. Abril.
687. R. pratensis Mert et Koeh.—Común en la huerta. Rizocárpica. Abril.
688. R. Acetosa L.—Acederas. En los huertos; allí me- dra sin cuidado alguno por ser planta de las vecinas sierras. Bienal. Junio.
689. Polygonum Persicaria L. - Común, sitios húme- dos. Anual. Mayo.
690. P. avieulare L.—Común y abunda hasta entre las piedras de las plazas. Anual. Mayo.
691. P. Bellardi Alt.-——Bastante común en sembrados, etcétera. Anual. Junio-Septiembre.
Los canarios comen con afición las semillas de esta es- pecie y de la anterior.
DE CIENCIAS NATURALES 175
692. Polygonum eonvolvulus L. — Común entre las hortalizas, etcétera. Anual. Junio.
693. P. orientale L.—Cultivado en el huerto. Anual. Agosto.
Familia 76.* DAFNOIDEAS
694. Thymelxa Passerina L. — Común en los campos que están de huebra. Anual. Julio.
695. T.tinetoria Endl. —Bufalaga. Comunísima en todos los montes. Caulocárpica. Diciembre, Enero y toda la Pri- mavera.
Purgante bien probado para los cerdos. Mata los ratones el cocimiento de esta planta mezclado con salvado. Vexi- cante como el Torbisco.
Familia 77.? SANTALÁCEAS
696. Thesium divaricatum A, De C,—De vez en cuando en los montes. En el barranco Mancurro. Rizocárpica. Abril.
697. Osyris alba L.—PFrecuente en algunos montes, por ejemplo en la ermita de Santa Bárbara; pero siempre muy poco desarrollada. Caulocárpica. Marzo. Mayo.
Sus flores huelen fuertemente á miel; los frutos son de un color rojo muy bello.
Familia 78.* ELEACNÁCEAS
698. El*agnus angustifolia L.— Paraíso. Cultivada por el grato perfume de sus flores en el Calvario (monte) y en algún huerto. Caulocárpica. Mayo.
Se da muy bien, pues no lejos de este término se halla espontáneo.
176 SOCIEDAD ARAGONESA
Familia 79.* CiTÍCEAS
699. Citinus Hypocistis L.-—Doncellas. Abunda en las mesetas altas de los montes, aquí llamadas planas, y también en las laderas de los mismos montes, especialmente en años lluviosos; y siempre parásito sobre las raíces del Cistus Clustt. Anual. Mayo.
Los muchachos comen con afición y sin inconveniente, los huevecillos, aun tiernos, de esta planta que parecen por su sabor arroz cocido sin sal.
Familia 80.? ARISTOLOQUIEAS
700. Aristolochia Pistolochia L. —Frecuente en el mon- te. En el barranco Mancurro. Rizocárpica. Mayo-Abril.
701. A.longa L.—Abunda en los ribazos herbosos de la huerta. Rizocárpica. Mayo.
Familia 81.? EurorRBIAÁCEAS
702. Euphorbia Chamesyee L.—Abunda en Otoño en los barbechos ó huebras. Anual. Agosto. Otoño.
703. E.lathyris L.—Sin duda se sembró antiguamente en los huertos y en ellos se conserva abundante y muy desarrollada, así como en sus cercanías. Bienal. Mayo.
Con alguna razón se supone que sus semillas matan á los ratones que las comen, por ser fuertemente purgantes y por eso la respetan en los huertos los labradores.
704. E. verrucosa Lam. —-Abunda en las umbrías del valle del olivar y de otros análogos. Caulocárpica. Abril.
Las flores tienen olor de miel. Los frutos son muy Vverrugosos.
705. E. Chamebuxus Bern.—Con la anterior. Caulocár-
pica. Abril,
(Continuará),
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SECCIÓN BIBLIOGRÁFICA
PUBLICACIONES RECIBIDAS PARA LA BIBLIOTECA
Á CAMBIO
Verhandlungen dev K. K. zoologisch-botanischen Gesellschaft im Wien. —1903. LIII Band. 1. Heft. —Bericht iber die Koleopterenausbeute des Herrn E. Galvagni auf den dalmatinischen Inseln Pelagoso, Lissa und Lagosta, Fosef Muller. —- 1 veleni ed il Lastus marginatus Oliv., Dr. Ruggevo Cobeili. —Beitráge zur Kenntniss einige Kom- positen (Mit sechs Abbildungen in Texte.), Dr. R. Wag- ner. —Ueber die von Herrn Dr. Karl Grafen Attems aus Kreta mitgebrachten Orthopteren. (Mit zwei Abbildun- gen im Texte), Dv. Fr. Werner. — Abril 1903.— Neue Microheteroceren aus Oesterreich-Ungaru (mit einer Abbildung.) Dr. H. Rebel.—Revision der paliartischen Arten der Staphylinidengattung (Geodromicus Redbb., Gotifv. Luze.—Ueber die ersten Stánde von Agrotis fam- matra F., Fritz Wagney, Neue und wenig bekannte Arten und Gattungen der Agavistide des M. in Berlin, Max Bartel. — Bericht úber botanische Exkursionen in Súdistrien und auf Lussin, 4. Wolfert. —Neue Batra- chier aus Kamerun, L. Gaby. Andersson.
La Clínica Moderna. - Núm. 12.— Un caso notable de aneu- risma de la arteria axilar, Lloret (Abelardo). — La raqui- cocainización en el niño, Bovobio y Díaz (P.)—La suges- tión mental y la fuerza nerviosa, Ramón y Cajal (P.)— La motilidad voluntaria y la finalidad de su disminu- ción en el miedo, Farreras (P.) —Núm. 13. Coxa vara doble, R. Lozano Monzón. — Núm. 14. Las limas de mar en el tratamiento de la diabetes, Royo Villanova ([.) — Aparato Óptico central de las aves, reptiles y batra- cios. Aparato olfatorio de los batracios, Ramón y Ca-
-jal (P.)
178 SOCIEDAD ARAGONESA
El Mundo Científico.—Núms. 153, 158. Apuntes geológicos de la provincia de Navarra, 4. Bofill. —Núms. 159, 160. Apuntes geológicos de la provincia de Huesca, A. Bo- fil".—Núms. 161, 162. Apuntes geológicos de la provin- cia de Zaragoza, A. Bofill.
Bolletino della Societa di Naturalisti in Napoli. Vol. XVI. 1902. Secondo contributo allo studio della flora cavese, Mar- cello L,—Brodo di sangue (nuovo terreno di cultura), Cu- tolo A.—1Y1 molluschi del lago Fusaro e del Mar Morto nel Campi Flegrei (con 8 figure), Bellim R.—Contribu- to alla Cecidologia della flora avellinese (con le tavole 1-1V), Calabrese- Milans A.—1l clima di Napoli nell' anno meteorologico 1900-901, Amibal: E.—Due novi generi di oligocheti marini rinvenuti nel Golfo di Napoli (con 3 figure), Pievantont V.—Ricerche sperimentali sulla genesi dell” acido cloridrico nel succo gastrico, Mas- colo G.—Su la determinazione volumetrica della durezza delle acque potabili, Milone V.—Su la determinazione acidimetrica mediante l' acque di calce (con fig.), Ms- lone V.—Il nervo del cuore nello Scorpione, Pollice G.— Sopra alcuni alberi longevi di Cava dei Tirreni, Mar- cello L.—Sulla correlazione dei fenomeni vulcano-sismi- ci con le perturbazione magnetiche all Osservatorio Vesuviano, Di Paola G.—Sulla fotosintesi fuori dell' or- ganismo e sul suo primo prodotto, Macchiati L.—Note di biologia sulla Tolypothvix byssordea (Berkeley) Kirchan, e sulle spore delle Oscillariacee, Macchati L.—La poli- dattilia nell nomo a Cava dei Terreni (con 7 figure), Marcello L.—Dalle rocce acide alle basiche e loro clas- sificazioni, Riccrards L.—Sulla genesi delle bombe quar- zose e delle lave vulcaniche, Risciards L.—Sopra una
_nuova Orchidea di Cava dei Tirreni, Marcello L.— Nuovi derivati degli acidi paracresolglicolico e para- - cresolcinnamico, Di Gaetano M.—Su la determinazione dell acido fosforico, Milone V.—Sopra una applicazione
DE CIENCIAS NATURALES 179
dell” electtrometro capillare di Lippmann alla misura della frequenza di una corrente alternata, Vanm G.— Sopra un nuovo metodo di misura della frequenza di una corrente alternata, Vanni G.—Osservazioni biolo- giche nell' Oxalis cernua, Rippa G.—Studii sul nitrato baritico (con la tav. V), Franco P.— L” attivita vulcanica nella Campania secondo la tradizione e la storia, Fran- co P.—Per Sebastiano Miele. Commemorazione, M:- lone V.,
La Fewille des Feunes Naturalistes.—Núm. 390. Sur la métho- de dans les recherches de phylogénie entomologique, P. de Peyerimhoff.—Núm. 391. Contribution au Catalo- gue des Dipteres de France, Dr. Villeneuve.—Les Ar- gynnides du Centre de la France, G. de Roguigny-Adan- son. —Evolution d' Acherontia Atropos, A Giard, A, Loi- selle,
Nature Novitates. —Núms. 4, 5, 6, 7 y 8. Berlín.
Butlletí de la Institució Catalana d* Historia Natural. — Números 17, 18. Contribució á la fauna de Catalunya, Joseph Maluquer y Nicolau. 1
Brotena-Lisboa. —Vol. 11. 1903. Fasciculos 1 e II, com uma estampa. —Revista annual de Cecidologia, $. S. Tavares. Diagnoses Fungorum novorum, f. Bressadola. -
Real Academia de Ciencias y Artes. — Barcelona. Nómina del
Personal Académico.
ojo
CRÓNICA CIENTÍFICA
RonchHamr (Francia).—En esta localidad se encuentra uno de los pozos más profundos, si no el más profundo, que la mano del hombre ha abierto para fines industriales. Tiene 1.010 metros de profundidad y sirve para la explotación de la hulla. Siendo la temperatura en la boca de 105, en las
180 SOCIEDAD ARAGONESA
paredes del fondo sube á 47% 1. La ventilación modera algún tanto la del aire.
BucaARrEsT (Rumanía). —El Instituto botánico de aquella ca- pital ha comenzado á publicar un Boletín bajo la dirección de D. Miguel C. Vladesco, catedrático en la Universidad y Director del mismo Instituto.
- BERLÍN.—Se ha publicado ya el primer fascículo de la Revista «Annales Mycologici». En él aparecen trabajos de los más insignes micólogos del globo.
PrETORIA (Transvaal).—M. Theiler ha enviado á M. La- veran preparaciones de sangre de buey en que abunda un nuevo Spirillum que Laveran ha denominado Theileri. Viene á añadirse á los que se conocían Sp. Obermeiers propio del hombre é inoculable al mono y Sf. ansevinum Sakharofí pe- culiar de los gansos.
Los ESQUIMALES. — La población de esta raza septentrio- nal parece que va en disminución sensible, especialmente en la América del Norte. Según Peay, en el estrecho de Smith, último confín de las tierras habitadas por el hombre ya no había en 1898 inás que 234 esquimales, contándose más de 300 doce años antes, mas al presente no se encuentran sino 200. En la punta Barrow, del occidente de Alaska actualmente se cuentan 500 esquimales, mientras que los primeros ex- ploradores hallaron de 2.500 á 3.000. Toda la raza se juz- gaba compuesta de unos 30.000 individuos hace 20 años, mas ahora está reducida á la mitad, y á seguir disminuyendo igualmente, habrá desaparecido dentro de un cuarto de siglo.
VIENA. —Parael 3." Congreso geológico internacional que ha de celebrarse en aquella capital el verano próximo se ha publicado el título de las comunicaciones presentadas, co- mo también el programa de las excursiones científicas que por los días próximos al Congreso podrán realizarse.
Tip. M. Escar, San Miguel, número 12. Zaragoza
Tomo ÍI - Julio de 19083 ÑNúm. ? Ol EEN DE LA
Sociedad Aragonesa de Ciencias Naturales
SECCIÓN OFICIAL
SESIÓN DEL 1 DE JULIO DE 1903
Presidencia de D. Ricardo J. Górriz
Con asistencia de los Sres. Ardid, Azara, Dosset, Górriz, Melón, Navás y Odriozola, dió principio la sesión á las dieciocho con la lectura y aprobación del acta de la an- terior.
Admisión.—A propuesta del Sr. Pau fué admitido como socio numerario D. José Azorín Fornet, farmacéutico de Yecla (Murcia).
El P. Navás da noticias acerca de un lepidóptero cogido en Zaragoza el 30 de Diciembre de 1901, que clasificado por el P. Joannis resulta ser Dentestuna paradoxelle Stgs. y de cuya rareza da idea el hecho de no figurar en la colección de este señor especialista, en la que figuran 10000 ejem- plares.
El Sr. Górriz propone se haga un extracto del artículo publicado en Razón y Fe sobre Ouimiotaxia.
La Sociedad se entera con satisfacción del cambio con- cedido de nuestro BoLETÍN por los Anales de la Sociedad Crien- tífica de Bruselas.
Se presenta un artículo enviado por el P. Eduardo Vitoria sobre «Las últimas síntesis del etanodiol (glicol etilénico)» y se acuerda publicarlo en el BoLETÍN.
182 SOCIEDAD ARAGONESA
El Sr. Górriz presenta una nota refiriendo la excursión por él verificada á Monserrat.
El Sr. Estuard manda un artículo que aparecerá en el BoLETÍN.
El P. Navás presenta la lámina de la medalla de la Sociedad, y no habiendo más asuntos de que tratar se levantó la sesión á las diecinueve y media. |
eje
COMUNICACIONES
LOS PIRINEOS DE ARAGÓN
POR D. Patricio W. STUART-MENTEATH
Una descripción, excelente y lujosamente ilustrada, de los Pirineos franceses que limitan la frontera de Aragón, presenta datos cuya exactitud puedo reconocer en cada punto de un terreno que he recorrido muchas veces. El au- tor, M. Bresson, es discípulo de geólogos de la mayor expe- riencia práctica, y su trabajo es un modelo de lo que la observación sistemática y paciente puede alcanzar. Forman- do el número 93 del Bulletin de la Carte Géologique de France, esta obra es de sumo interés para los geólogos del Pirineo, y Puede servir de sólida base de comparación con otras ca- denas montañosas. Aprovecharé esta ocasión para discutir algunas cuestiones de interés general, referentes á los Piri- neos de Aragón, y que afectan las bases de la ciencia geo- lógica.
Los últimos adelantos de la geología de montañas, en los Alpes y los Pirineos, han originado una teoría extraña que amenaza minar las bases de la geología. Sus autores preten- den que un sondeo bastante hondo podría atravesar catorce Ó más veces toda la serie de formaciones que proporcionan
O e
DE CIENCIAS NATURALES 183
las distintas formas de la Paleontología. El ingeniero Dar- winiano encontraría no sólo un progreso de fósiles desde el zoófito hasta el hombre, sino siete progresos alternando con siete degeneraciones en sentido contrario. Los hechos pa- leontológicos tendrían que luchar no sólo con un dogma pero además con siete dobles y contrarias ocasiones de error. Las montañas serían constituídas por una serie de pliegues sobre- puestos, extendiéndose como las hojas de una berza, hasta goo y más kilómetros de su línea de origen. El corte de los
Alpes así representa un fuego artificial, y se debiera con-
cebir una cadena montañosa como un gigantesco volcán echando corrientes de roca sólida encima de los llanos de su pie. Si tal era la verdad, los pocos, raros y malos fósiles de
las cadenas montañosas estarían tan revueltas que quedaría
poca confianza en la Paleontología; y la Estratigrafía sería tan complicada que no podría servir para identificar la si- tuación de cualquier fósil en un horizonte fijo. La teoría Darwiniana quedaría desembarazada de todos los hechos, pero la ciencia práctica y útil habría perdido en igual pro- porción.
Las consecuencias de esta teoría son ya lastimosas. Sus partidarios la aplican como dogma que les permite burlarse de todos los trabajos geológicos del pasado. En monstruosas compilaciones arreglan de nuevo la geología del mundo en- tero, y pasan por encima de las dificultades más instructivas señaladas por los que han buscado la verdad. Encuentran en todas partes con confiada prevención, las pruebas de su teoría en cualquier indicio sacado sin criterio de la masa de los hechos ya conocidos. Así en el Pirineo han imaginado todo lo que se encuentra en los Alpes, Pues que en estos úl- timos los pliegues anómalos vienen del sur, suponen que también en los Pirineos había un impulso dirigido del sur al norte; y pues que en los Alpes de la Suiza encuentran : rocas sobrepuestas que vienen de Italia, insisten en que en la vertiente francesa de los Pirineos debe haber rocas sobre-
184 SOCIEDAD ARAGONESA puestas que han corrido por la superficie desde la España. Naturalmente han pretendido ya reconocer, desde Biarritz
hasta el Mediterráneo, la presencia de tales testimonios de su teoría en cada punto obscuro que ha embarazado á los
observadoreslocales. Han acudido como moscas á cada punto así designado, desde treinta años, como bastante obscuro para servir á cualquiera ilusión. El granito que sale en vetas intrusivas al través del Flysch Yuronense en Capvern, Sa-
lies du Salat, y cien otros puntos análogos, es para ellos
una prueba de que dicho Flysch es allí Triásico, Precam- briano, ó lo que les gusta, y que constituye masas sobre- puestas y corridas desde España. La ofita que se des- compone en manera análoga al granito en Lasseube, St. Palais y muchos otros puntos, y que el cura Palassou ha señalado en 1819 como causa de fácil equivocación, está
presentada por M. Michel Levy como granito, y Citada'
como prueba de la presencia de rocas que no pueden estar tn situ entre el Tertiario y el Danense de Lasseube. Esta roca
descompuesta no conviene al estudio microscópico, y el:
famoso microscopita en cuestión no ha hecho caso de que sus únicos vestigios sólidos son de ofita típica, y de quela
base del Tertiario en la vecindad está cargada de la mica que:
compone la roca descompuesta. En Salies du Salat hay gra- nito y ofita alternando desde el puente de Salies hasta siete kilómetros al este, siempre dentro de Flysch, acompañado de brechas volcánicas, y visiblemente trasformando en yeso la caliza Cenomanense que forma la base del Flysch en toda
la comarca. Habiendo M. Roussel imaginado una série de rocas Paleozoicas en estas trasformaciones, se ha pretendido que hay aquí Paleozoico, Trias, etc., descansando encima del Cretáceo, y nadie ha querido ver el granito que se im- pone á la vista al este del puente de Salies. En Caprezu: han cerrado los ojos, de la misma manera, enfrente de las: mismas relaciones de las mismas rocas. En toda la comarca* entre Ossun, Boquéres y Arthes d'Asson, se han burlado.
, DE CIENCIAS NATURALES 185
de todo lo averiguado desde Palassou. En Bugarach han citado, durante muchos años, capas normales de Cretáceo superior como trozos de Neocomiense flotando encima de las margas que alternan con dichas mismas capas. Final- mente M. Bergeron y M. Leon Bertrand, que han aplicado la nueva geología en todas partes, han prescindido en Bia- rritz de todos los hechos conocidos, y han visto sus ima- ginaciones terminantemente refutadas por un sondeo, de 105 metros, que ha confirmado todo lo que habían negado. Durante muchos años he combatido tales imaginaciones en todo el Pirineo, y habiendo visto aceptar mis observaciones, he tenido que retirarme de la Société Géologique delante de los insultos estudiados de sus secretarios, y su pretensión de restringir mis notas á veinte líneas, para comprometerme con las ambigiiedades del estilo telegráfico. Muchos otros indicios me han convencido de que los partidarios de las teorías en cuestión están tan convencidos como yo de que dichas teorías no pueden sostener la discusión.
En la obra de M. Bresson tenemos la refutación prác- tica de las ideas esenciales de todo lo que he combatido des- de hace más de veinte años. Consta que las calizas confun- didas en un solo color como Cambrianas, en el mapa oficial de Francia, son de toda edad y de estructuras independien- tes, como lo he probado en detalle en 1887 y ha figurado en el mapa anterior de Carez y Vasseuz. Desde lo que he di- cho en 1866 y 1868 sobre la extensión y límites de los depó- sitos del Glacial, hasta los últimos detalles de la ofita en Mie- gebat, lo encuentro admitido, y atribuído á otras personas, lo que he publicado antes que otros y en contra de la unánime negación. Los L ydiennes o Kteselschiefer del Hartz, que he seña- lado en 1886, son tratados como la última y más decisiva
novedad; y la grande extensión del Carbonífero, que he
señalado, con pruebas decisivas en 1881, es la mayor inno-
vación atribuída á otros geólogos. Mis notas reducidas á veinte 'íneas, á medida que resultaban útiles, no podían evi-
186 SOCIEDAD ARAGONESA
tar confusiones y lagunas. Pero aquí puedo indicar algunos resultados que completarán los de M. Bresson.
Consta en esta obra que el impulso orogénico en los Pi- rineos varía de un punto á otro, y viene del norte al sur donde, como en Gavarnia y el Ger, presenta una dirección dominante. Así consta que, si hay comparación con los Al- pes, hay que tomarla en sentido contrario, y que la supuesta analogía confirmada por imaginadas sobreposiciones desde Biarritz hasta el Mediterráneo, es una especulación al revés de la realidad. Sus autores debían de suponer que la Sierra de Guara corresponde á los Prealpes, y que está flotando encima del Terciario de Jaca; y no dudo que encontrarán hoy pruebas que así está, sirviéndose de cualquiera marga roja como si fuera del Triásico, y de cualquiera caliza como si fuera del Liásico, como ya lo han hecho en Biarritz, Capveru y Ossun. Pero la obra de M. Bresson demuestra que el impulso en cuestión esta detenido y limitado por el borde septentrional de las calizas Cretáceas de Gavarnia, y que allí, como en Eaux Chaudes, la inversión y cabalgadura de rocas antiguas, encima de las más recientes, es un fenó- meno local que se extiende sobre una anchura de ocho kiló- metros á lo más. Así consta que tales cabalgamientos, en el Pirineo, son accidentes locales, y no son en ningún sentido
la causa general de la cadena montúosa. Puedo asegurar que
en todo el Pirineo no hay mejores ejemplos de estos fenó- menos. Además, con mis observaciones locales, puedo redu- cirlos aún más que M. Bresson, de manera que se verá que los esfuerzos de este autor para representarlos como confir- mación de la geología especial de M. Michel Levy y sus empleados, no pueden obscurecer el hecho que se trata de fenómenos ordinarios de la estratigrafía, y que difieren del todo de las gigantescas paradojas de la nueva geología alpina.
He señalado, hace años, á los dos lados de Miegebat, asomos de una ofita que se presenta al forído de la caldera
DE CIENCIAS NATURALES 187
de Anouillas, y siempre á la base del Cretáceo. Cuando fal- ta esta ofita, se pueden encontrar impregnaciones de cobre, y trazas de metamorfismo, que sirven de indicación en su lugar. Siguiendo estas indicaciones, se descubre que el Cre- táceo, desde Miegebat hasta Accous, corre de este al oeste y bruscamente torciéndose en la dirección norte-sur en el valle de Eaux Chaudes, consiste en un pliegue delgado, que no pasa debajo de las montañas, sino presenta contra ellas una base vertical y aun invertida, como en Arcisette y en Amoulat, á dos pasos de sitios donde está horizontal en el borde inmediato del valle actual. Como hecho de observa- ción, se puede asegurar que este Cretáceo baja en delgados pliegues dentro de los valles existentes, y que esta intrusión de arriba abajo sigue, como en Miegebat, las variaciones más completas y bruscas de la dirección de tales valles. En el Pico de Ger el mismo Cretáceo sube á los puntos más al- tos, y presenta su base, á poca profundidad, en las ofitas de Anouillas, la mina de cobre de Cesy, y muchos otros puntos de manera que su apariencia de plancha enterrada es una ilusión. Su estructura bruscamente plegada está muy clara al oeste de la mina de Anglas, y se revela análoga á su es- tructura del borde occidental entre Miegebat y Eaux Chaudes. Así no hay aquí una gran plancha de Cretáceo enterrado debajo del Paleozoico. Lo que hay es lo mismo que entre Arbeost y Argeles, donde he señalado, ¿n situ, fósiles idénti- cos á los de Eaux Chaudes, en un largo trozo de Cretáceo que está igualmente limitado, tanto al norte como al sur, por asomos casi continuos de ofita, omitidos en el mapa de M., Bresson.
En cuanto á la gran plancha enterrada de Cretáceo que M. Bresson representa al norte de Gavarnia, hay que juzgar por analogía en frente de sus muchas obscuridades. Es cier- to que este Cretáceo desaparece al contacto con la muralla de Cretáceo de Gavarnia, y la única caliza que he encon- trado en aquel contacto contiene Atvypa veticulavis del Devo-
188 SOCIEDAD ARAGONESA
niano. En Plan de Zary y al extremo del valle de la Ptneta, debajo del puerto de la Canao, he notado un gran espesor de Trias; y en San Juan de Gistain y en el Hospital de Gis- tain hay pizarras negras y maclíferas encima de este Trías. En vista de la estructura particular que el mismo M. Bres- son ha demostrado tan bien en toda la comarca que ha es- tudiado, hay que admitir que nada es más problable que una inserción de pliegues abruptos, de arriba abajo, en mu- chos sitios donde ha figurado el Cretáceo en cuestión. Ad- mite que este Cretáceo no es continuo; y donde lo ha encon- trado penetrando en el lado del valle, al este de Barcilles, representa en su propio corte una masa anómala de caliza devoniana, que es prueba de un trastorno local y particular. Comparando lo que es cierto en el caso de Eaux Chaudes y en el de Argeles, resulta que la continuidad de la plancha de Gavarnia debajo de las montañas es muy dudosa. M. Ca- rez mantiene que el Cretáceo de Gavarnia ha corrido desde España hasta Argeles y Eaux Chaudes, encima de todas las demás rocas; M. Bresson mantiene que al contrario, el Pa- leozoico ha corrido desde el norte hacia el sur, encima del Cretáceo de Gavarnia. Hay, pues, oposición absoluta entre los dos partidarios de la teoría Alpina. Aquella teoría pare- ce sólo aplicable en casos donde ya existe tal oposición. Yo
admito que el Cretáceo de España está encima de todo mer--:
ced á su deposición natural y normal, y que en Eaux Chau-
des, oeste de Argeles, y norte de Gavarnia, hay partes de su *
base que buzan entre las rocas paleozoicas, lo mismo que tantos trozos de rocas Devonianas, Carboníferas y Triási- cas que buzan de la misma manera en todo el Pirineo. Sólo donde las dificultades de la observación permiten una abso- luta diversidad de opiniones, salen las paradojas de la nue- va geología Alpina.
En vista de la incertidumbre que resulta para el obser- vador de una estructura tan favorable á ilusiones, he dedi- cado tres veranos á buscar en los Alpes si hay allí hechos
DE CIENCIAS NATURALES 189
decisivos. En los ejemplos presentados como los más deci- sivos, entre el Arve y el Aar, he encontrado la misma incer- tidumbre que en los Pirineos. He podido averiguar que, en cada punto presentado como terminante, había una equi- vocación indudable. Así he podido averiguar que, el Neo- comiense de Bex es una anticlinal, que la sal de Bex está encima del Liásico, que el Flisch de Taninges está encima del Carbonífero, qué en Morgius hay islas de Paleozoico subiendo enmedio del Flisch, y que las rocas igneas de la Rosiere y otros puntos análogos son parecidas á las cuar- - citas de Morgius. En Habkern he hallado arkosa empastando Numulitos, y por lo tanto depositada en la época eocénica, y no trasportada por una convulsión posterior. En el Kiental he seguido un sindinal de Eocénico, penetrando á lo largo de un valle actual, y no pasando al través, como la plancha enterrada que se supone en Gavarnia. A tales ave- riguaciones me han contestado sólo con esfuerzos para evitar su publicación, y he aprendido que los partidarios de la nueva geología ya sabían que sus mejores pruebas no valían nada para los pocos que conocen el terreno. Confían con mucho éxito, en la aplicación forzada de un dogma, en cuestiones demasiado difíciles para el público y demasiado extensas para la discusión libre. Todo lo bueno que he aprendido en geología lo debo á mi afán para aprender lo que pueden decir los que han adquirido grande experiencia en distritos especiales. Pero el distintivo característico de los teoríticos en cuestión, es que no quieren que tal experiencia se exprese. Se figuran que ya poseen todo la verdad, y que no tienen nada que aprender. Están en su elemento cuando corrigen errores en comarcas que no han visto, ó en conti- nentes enteros donde no han puesto el pié. Aplican, natu- ralmente el mismo criterio á los hechos que á las personas, de manera que se sabe de antemano lo que encontrarán en cualquiera comarca, y que, si los hechos no les convienen, los hechos son que tendrán que callar, Así, en las incerti-
190 SOCIEDAD ARAGONESA
dumbres que M. Bresson deja en su trabajo, tengo que preferir la solución menos comprometida. No encuentro en su trabajo ninguna novedad incompatible con lo que he visto en el Pirineo, y no he hallado en los Alpes ninguna prueba de lo contrario.
Lo mismo que en los Alpes, la cuestión más dificil es el carácter del contacto entre las rocas secundarias y el Pa- leozoico, contacto que para M. Carez es mecánico y de des- lizamiento, mientras que para M. Bresson es de deposición normal sobre una antigua superficie denudada. En campo de Aragón se encuentra lo mismo que en Francia, 500 me- tros de conglomerados con cantos de ofita entre el Ceno- manense y el Turonense. Estos conglomerados son cierta- mente sedimentarios en muchos sitios, é indican una dis- cordancia importante; pero tal discordancia puede producir deslizamientos locales de extensión limitada. En efecto, este contacto varía mucho, presentando en unos sitios una base de sedimentación normal y en otros sitios una juntura de deslizamiento mecánico. Por lo tanto, rechazo la teoría de un movimiento general encima de la base, y reconozco movimientos locales en el Pirineo.
En Eaux Chaudes, la Ostrea flabellata y la Ffanmva quinque- costata, están bien conservadas en contacto con el granito. En La Tume, un delgado banco de grauvacka, con cantos rodados, contiene helechos bien conservados y de carácter Carbonífero, descansando encima de los puntos denudados de bancos casi verticales de cuarcita y caliza del Carboní- fero inferior; y entre esta grauvacka y el Cretáceo, hay una lumaquela arenisca, con Gasterópodos y una Terebra- tula muy semejante á la T. Commums del Triásico. Estos dos bancos, con espesor muy variable, siguen hasta las alturas al oeste del lago de Anglas, donde el inferior está compuesto de Culm típico, y el superior conserva sus ca- racteres distintivos, Entre el Bilet y el lago de Isabe, hay sólo una intercalación de margas rojas de algunos centí-
sh: de
DE CIENCIAS NATURALES 19I
metros, que, aumentando de espesor hacia las alturas al sur, descansan sobre pliegues del Carbonífero muy desnu- dados y en discordancia completa y parecen inseparables del Cretáceo. Al sur de Accous una falla ocupa el con- tacto, y más al oeste un delgado conglomerado poligénico forma la base del Cretáceo. En Gavarnia, y hasta al norte de Canfranc, el contacto parece muy regular y sin interca- laciones ni conglomerado de base; pero los bancos cretáceos parecen regularmente depositados sobre el contacto, y, tanto al este como al oeste, se extienden al norte, como en el valle de Izas, en manera brusca é incompatible con una falla dominante. En conjunto, me parece que hay que ad- mitir una transposición del Cretáceo, cuya base se ha des- lizado en ciertos puntos locales. Las intercalaciones están in situ, y el estado de sus fósiles demuestra que no han podido correr debajo de una masa sobrepuesta. Hay tam- bién que notar que la larga plancha Cretácea de Faux Chaudes, y la que le corresponde con buzamiento contrario en Gavarnia, están en continuidad no interrumpida, por medio del circo Cretáceo del Pico de Anie. Es muy cierto que gran parte de este cuadro enorme está depositada in situ; forma una de las mayores abolladuras anticlinales, en cuyo conjunto consiste el Pirineo, y no hay motivos para atribuirle origen diferente de las demás. Tanto al este como al oeste, la continuación de la muralla Cretácea de Gavar- nia se encuentra en Aragón, y los admirables cortes del Sr. Mallada, no indican ningún impulso de las rocas hacia el norte. Un corte en escala verdadera, atravesando todo el Pirineo en el meridiano de Gavarnia, demostraría que mucho más de la mitad de la cadena se encuentra en te- rreno español. Toda esta parte del Pirineo indica impulsos del norte al sur, es decir, en sentido opuesto á la teoría alpina, y en el sentido reconocido por M. Bresson para los pliegues al norte de Gavarnia. Y el origen de estos impul- sos está indicado en los numerosos y grandes hundimientos
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observados por el Sr. Mallada. Estas compensan los plie- gues anticlinales. Lo mismo que en el trabajo de M, Bres- son, se encuentra en Aragón la constante presencia de cuñas de rocas relativamente recientes; de manera que, por la acción de cuñas que bajan y de las rocas igneas que suben el área en cuestión, no podía menos de levantarse y plegarse, teniendo que dar sitio:'á dos ó tres veces su ma- teria primitiva. | ¡
M. Bresson no puede evitar los inconvenientes de las clasificaciones oficiales que en Francia rigen la ciencia y hasta la enseñanza del alfabeto. Así resulta que sólo en las rocas del Secundario encuentra ofitas. La clasificación mi- croscópica de la ofita, por M. Michel Levy, está en gran parte fundada sobre los tipos de las vetas del lago de Gauve
y del Monné; pero en el mapa de M. Bresson estas mismas
vetas hoy figuran como Diabasas distintas. Desde que no se puede negar más la presencia del granito en el Secunda- rio, se está buscando un nuevo nombre para ocultar el ca- rácter de aquel granito. En otro mapa ortodoxo, de un dis- trito que yo había estudiado, he encontrado calizas idénti- cas clasificadas en dos formaciones distintas, por medio de dos nombres diferentes de un mismo fósil. Así se aclara todo, pues que no hay que presentar ningún punto obscuro en un trabajo oficial. Yo, como persona no autorizada, puedo expresar el hecho incontestable que M. Bresson ha encontrado las ofitas tan abundantes en el Paleozoico como en el Secundario. Pero si su estudio no se hubiese restrin- gido al área paleozoica, habría encontrado una diferencia práctica.
Tanto en el Secundario al norte como en la masa aisla- da de Eaux Chaudes, las ofitas abundan y se extienden de una manera notable al contacto delos dos terrenos. Y no son meras vetas, como en los asomos del Paleozoico que M. Bresson distingue como Diabasas. Se puede imaginar, en los Pirineos como en los Alpes, que las ofitas del Secundario son peda-
DE CIENCIAS NATURALES 193 zos trasportados, á la base de una manta de Secundario que ha corrido encima del Paleozoico, como M. Carez lo supone, tanto en Eaux Chaudes como en Bagneres de Bigorre. Pero yo siempre he encontrado vetas de diabasa en el Paleozoico debajo de las ofitas del Secundario, y vetas análogas en el granito de la base. Así reconozco una trama volcánica que es la prueba de que todo ha quedado en su sitio desde la in- yección del granito, y cuyo efecto superficial está visible en las extensas brechas del Flysch. La ofita, y aun el granito, han penetrado y metamorfoseado la manta del Secundario hasta su superficie; y se presentan como límites, y condicio- nes determinantes, de su estructura, más bien que como efectos subordinados. Así en Bagnéres, donde el granito penetra en el Cretáceo, la ofita domina y determina la es- tructura de las montañas, y aun de las grutas; y las brechas volcánicas, en dirección á Banios y Labassere, presentan masas enormes.
En general, se puede reconocer que las cuñas del Secun- dario, que penetran en el Paleozoico del Pirineo, están acompañadas de ofita, y que también las cuñas de granito y de Siluriano, que penetran de abajo arriba, presentan el mismo indicio de una acción volcánica. Muchos geólogos suponen que tales rocas volcánicas son un efecto de los mo- vimientos orogénicos de la corteza terrestre, y dicen que es- tán trastornadas por aquellos movimientos de la misma ma- nera que las rocas sedimentarias. Pero todo el mapa geológico de M. Bresson es una prueba de lo contrario. Demuestra que todas las rocas igneas han penetrado al tra- vés y con independencia de la estructura estratigráfica. En una palabra, las rocas igneas visibles son muestras de algo independiente, y dominante, que existe por doquier debajo de lo visible del Pirineo.
- Conviene notar, que al este del terreno estudiado por M. Bresson, el granito domina en abundancia mucho mayor, mientras que al oeste ocupa muy poca extensión superficial,
104 SOCIEDAD ARAGONESA
Pero aun alextremo occidental del Pirineo he demostrado que corta al través del Carbonífero y aún del Cretáceo (producien- do en el Monte Haya delgadas cuñas de este último como en Eaux Chaudes), y que el granito está siempre acompañado de ofitas, y representado por estas ofitas cuando falta en la superficie. En Aragón el granito de Panticosa, corriendo de norte á sur, y el Cretáceo del valle de Izas torciéndose brus- camente en la misma dirección, demuestran el caracter su- bordinado y accidental de las mayores líneas orogénicas que se llaman directivas. Desde el Devoniano hasta el Cretáceo, todas las rocas están igualmente afectadas por las impor- tantes intrusiones igneas del Anayet y del Pic du Mias.
Casi toda la inmensa extensión de los Pirineos de Ara- gón no presenta nada de los fenómenos de que aquí trata- mos. Cubiertas por una manta de depósitos del Eoceno y del Mioceno, nos enseñan que el proceso del levantamiento de los Pirineos se ha desenvuelto dentro de rocas de edad an- terior. He aprendido de Ramsay en 1865 que los pliegues se forman siempre en la profundidad y que el granito «se come» las rocas que atraviesa. Sólo en las avanzadas sierras de Guara y de Loarre, etc., surgen las rocas directamente afec- tadas por tal proceso. Los suaves y regulares pliegues de la mayor parte del territorio aragonés, son efectos generales y distantes de la batalla de rocas de la profundidad. Los que habitan las grandes capitales en medio de los vastos llanos de Viena, París, etc., están muy dispuestos á tomar lo que les circunda como lo normal y lo que vean en rápidas ex- cursiones como lo subordinado y accidental. Así se ha que- rido interpretar la estructura de las cadenas montuosas como accidente subordinado á los regulares pliegues de los llanos. Los que viven en la montaña prefieren atribuir esos regulares pliegues á efectos lejanos é insignificantes del con- junto de trastornos que es, para ellos, lo normal; y aun den- tro de sus montañas interpretan los pliegues regulares como efectos secundarios del conjunto de trastornos varia-
DE CIENCIAS NATURALES 195
2
dos que no se prestan á ninguna regla. El trabajo de M. Bresson representa el conflicto entre las dos tendencias que dominan en la geología, y por lo tanto servirá igual- mente á los partidarios de la una y de la otra filosofía del origen de las montañas.
CATÁLOGO Ó ENUMERACIÓN
DE LAS PLANTAS DE TORRECILLA DE ALCAÑIZ
asi espontáneas como cultivadas
POR D. José PARDO SASTRÓN
(Continuación)
706. E. pubescens Def.-—Común en terreno húmedo. Caulocárpica. Abril,
707. E. Helioscopia L.—Común en los campos y sus ori- llas. Anual. Febrero.
708. E. Helioscopioides Loseos.—Planta rara. En la val
de Sanchisnar. Anual. Enero-Abril.
709. Euphorbia exigua L.—Frecuente en los ribazos de los campos. Anual, Abril.
710. E. Peplus L.—Abundante en algunos puntos, En el espeso de la huerta. Al lado del huerto del Sr. Cura. Anual, Abril.
711. E. falcata L.—Bastante común'en terreno cultivado. Por ejemplo, cerca de la fuente Fuana. Anual. Primavera y Otoño.
Se conocen tres formas distintas en este término.
712. E. Segetalis L.-—Muy común ep el Espeso de la huerta entre los olivos. Rizocárpica. Primavera y Otoño.
713. E. minuta Loseos P.—Rara. A orillas del camino que va á Alcañiz, en el punto que llaman los Artos. Rizo- cárpica. Abril-Mayo.
714. E. serrata L.
Común en los campos y aún en los montes. Rizocárpica. Febrero,
196 SOCIEDAD ARAGONESA
Sobre ella vive y también sobre la siguiente, una grande y hermosa oruga.
715. E. Niecoensis All. —Común en terreno inculto de los campos y montes. Rizocárpica. Abril.
Planta muy visible; pues es la especie de mayor tamaño que aquí tenemos.
716. Mercurialis annua L.—Abunda en algunos pocos sitios. En los campos, encima y cerca de la fuente del Cocto. Anual. Florece casi todo el año.
Planta medicinal.
717. Merecurialis tomentosa L.—Común en los ribazos de la huerta. Caulocárpica. Marzo.
718. Crozophora tinetoria Juss.—Común y abundante en huebras ó barbechos. Anual. Agosto.
Vive de ordinario con el Heliotropium europeum cuyo aspecto glaucescente tiene también, hasta el punto de con- fundirse estas dos plantas una con otra si se miran á cierta distancia.
719. Ricinus communis L.—Cultivada por curiosidad. Anual. Junio.
Hay quien llama Fudías de luz á las semillas de esta es- pecie; porque en efecto arden como una bujía.
Familia 82.* Morgas.
720. Morus alba L.—Morera. Cultivada. Arbórea. Mayo.
El cultivo de este vegetal nunca estuvo aquí muy des- arrollado, pero hoy está completamente abandonado.
Frutos blancos ó negros.
721. M. multieaulis Perrot.—Moreva filipina. Queda algún pie cultivado. Caulocárpica. Abril.
722. Ficus carica L.—HAHiguera. Cultivada en campos, huertos y corrales; pero también es frecuentemente expon- tánea hasta en las grietas de las peñas, muros, etc. Arbórea. Mayo.
Hay higos sanjuaneros que sazonan para S. Juan, Blan-
do o o Arte :
DE CIENCIAS NATURALES 197 cos-maellanos, Blancos amarillentos, Negros, que dan fruto dos veces cada año, de Rey ó de Burchazó, que son los más voluminosos, Napolitanos, etc. Es también común la higuera borde ó silvestre, espontánea, que produce higos comestibles, aunque de inferior calidad. Estos árboles muy frecuente- mente se hielan de la raíz por arriba en estos últimos años.
Familia 83. CELTÍDEASs.
723. Celtis australis L.—Latonevo. Bastante frecuente en los ribazos de la huerta. Arbórea. Marzo.
Arbol de muy apreciable madera, que podía cultivarse y del cual no se hace en el país el aprecio que por muchas razones se merece.
Los muchachos comen los frutos, llamándolos Latones.
Familia 84.? ULmAcEas.
724. Ulmus campestris Smith. —O/mo. Cultívanse algu- nos pies y se reproduce de sus retoños radicales y de sus semillas muy espontáneamente. Arbórea. Marzo.
Familia 85.? UrTICÁCEAS.
725. Urtica urens L.—Ovtiga. Picasarna. Comunísima en todas partes y bien conocida. Anual. Febrero.
Me ha dicho quien repetidamente lo ha probado, que el cocimiento de esta hierba es un poderoso atemperante, y el zumo muy probado en las hemoptesis.
El contacto de esta planta produce viva comezón y en este concepto se usa como revulsiva. Esa comezón se evita manoseando las ortigas de abajo arriba.
A esta planta tan odiada podrían dársele muchas aplica- ciones provechosas de las que nadie se acuerda.
(Continuará).
13
EA RAR
198 - SOCIEDAD ARAGONESA - ,
EXCURSIÓN DEL DÍA 26 DE ABRIL DE 1903
POR D. ANGEL ÁAÁDoLFo MELÓN
Casi como clausura del presente curso organizóse la ex- cursión á la Cartuja de Aula Dei que prometía ser pinto- resca y animada.
Serían las siete y cuarto de la mañana, cuando partía- mos los expedicionarios en el tren correo de Barcelona. El día prometía favorecer nuestros propósitos.
Proyectábamos explorar la ribera derecha del Gállego desde San Juan hasta la Cartuja alta y visitar el edificio que habitan los monjes desterrados de la vecina república: tal era la finalidad principal de la excursión.
Oída la Misa á la llegada en la parroquia de San Juan, pues era domingo, salimos con dirección al río para em- prender nuestra tarea. Más de tres horas invertimos en” recorrer el trayecto de tres kilómetros antes de llegar frente á la Cartuja, pues á cada momento teníamos que hacer alto ante una planta ó insecto que á nuestra vista se ofrecía; experimentando verdadera satisfacción cuando aumentába- mos nuestras colecciones con un individuo más, especial- mente si era raro, como con frecuencia ocurría. De esta manera iban tomando puesto en nuestras cajas y frascos un buen número de plantas é insectos, y algunas Zooceci- dias interesantes en nuestra Patria, que se han enviado al especialista lusitano Excmo. Sr. D. Joaquín da Silva Ta- vares, quien se presta gustoso'á su determinación.
Suspendimos por un rato nuestros trabajos con objeto de cobrar nuevas fuerzas con la meridiana refección. A orillas del rápido Gállego que frente á nosotros detenía su corriente en sólida presa y debajo de esbeltos pinos que generosamente nos brindaron con su sombra, dimos buena cuenta de nuestras provisiones con el mismo entusiasmo con que nos habíamos dedicado á la faena de la mañana durante tres horas no interrumpidas.
DE CIENCIAS NATURALES FOO
Terminado el descanso dirigimos nuestros pasos al Mo- nasterio de la Cartuja, y precisamente al llegar á sus puer- tas nos sorprendió el nuevo y grato espectáculo de unos ocho ó diez monjes cartujos que con el R. P. Prior salían á dar el único paseo semanal que la Regla les permite, interrumpiendo así el venerable silencio que en sus moradas reina. Breves instantes conversaron afectuosamente con nosotros, los que aprovechó el Sr. Delgado para sacar una instantánea del peregrino v variado grupo.
El hermano Portero tuvo la fina amabilidad de acom- pañarnos por el Monasterio. Visitamos en primer término la magnífica Iglesia en donde pudimos admirar su hermosa “sillería. A continuación entramos en las Capillas privadas de cada monje, quedando nosotros altamente satisfechos de la visita y de las atenciones que nos dispensó el venerab!e anciano que nos dirigía por aquella severa mansión de la oración y del silencio. |
Fuera ya del Monasterio y deteniéndonos á*cada paso con el fin de acrecentar más los frutos de la expedición recorrimos sus contornos. Al pie de las murallas hicimos la más rica cosecha de variadas plantas, Fumaria, Mavru- bium, Hyoscyamus, Ecballium, etc., etc. Ya eran las cinco y media cuando repasábamos el Gállego para regresar á San Juan y en la estación de este pueblo tomamos el tren que nos condujo á Zaragoza á las ocho y media de la noghe. .?
En resumen la expedición no fué tan numerosa en indi- viduos como otras, pues por circunstancias imprevistas dejaron de asistir á ella los Sres. Azara y Bovio, formán- dola solamente los Sres. Ardid y Delgado con el P. Navás y el que esto escribe; pero su resultado seguramente no ha sido inferior al de las anteriores. Fuera de este provecho para la ciencia, pasamos un día delicioso olvidándonos de la capital tan engolfada en elecciones como entusiasmados estábamos nosotros en la captura de insectos y plantas.
Para dar alguna idea del fruto obtenido en la excursión, apuntaremos solamente algunas de las muchas especies que recogimos. Las más quedan aún en estudio.
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Coleópteros Ablattaria lcevigata F. Heliopates lusitanicus Herbst. Anthrenus pimpinelle F. Helops laticollis Kiúst. Apion trifolm L. Lampyris noctiluca L. (larvas). Attagenns verbasci L. Melolontha papposa Ilig. | Axinotarsus pulicarius P. Mylabris rufimana Schh. Calathus fuscus E. Oxytelus inustus Grav. Cerambyx Scopolíi Sauss. Pederus caligatus Er Cicindela campestris L. — ruficollis F.
— * flexuosa E. Phyllobius Pomone Oliv. Dorytomus longimanus Forst. Polydrosus xanthopus G-yl. Erirhinus vorax L. Psilothrix cyaneus Oliv. Gyrinus striatus L. Spermophagus cardur Schh.
Ortópteros
En estado de larva casi todos.
Neurópteros
Pocos y poco importantes: Chrysopa vulgaris Schn., Enbellula depressa L., Sympecma fusca V. d. L., Hydropsyche guttata Y., etc.
Himenópteros Andrena Flesce Panz. Pemphredon lugubris F. Cladius pectimcornis Fonrer. Halictus calceatus Scop. var. albipes. F.
Plagiolepis pygmea Latr.
Psenulus pallipes Panz.
Lepidópteros j No muy abundantes. Entre otros: Euclidia glyphica L. Pieris brassice L. Lycoena Icarus Rott. 7 BO Pyrausta zephyrana Tr. var. Pararge Megera L, margarotana Dup. Hemípteros
Fuera del Gerris paludum Y. y otras especies comuues, varias más que están en estudio.
DE CIENCIAS NATURALES
201
Moluscos
Bulimus quatridens L. Cyclostoma elegans Múll.
Helix splendida Drap., etc.
Plantas fanerógamas
Omitiendo otras varias especies, citaremos las que en flor
recogimos ó recordamos.
Alyssum campestre L. Anagallis arvensis L. var. phoe- mcea Gr. Gdr.
Asparagus officinalis L. Asperugo procumbens L. Asphodelus cerasiferus Gay. Astragalus hamosus L.
= macrorhizus Bromus rubens L. Capsella bursa-pastoris L, Cardaria draba L. Clypeola Jonthlaspi L. Diplotaxis erucordes D. C, | — viminea D. C. Ecballúum elaterium L. Bruca vesicaria Cav. Euphorbra helioscopia L.
= serrata L. Fumaria officinalis L. Galium mollugo L. Geranium dissectum L. Gladiolus illyricus Koch. Helianthemummarifolium D. C.
— - salicifolium Pers.
Hordeum murimum L.
Hyoscyamus albus L. Hypecoum grandiflorum Benth. Lathyrus Aphaca L. Malcomia africana R. Br. Marrubium vulgare L. Matthiola tristis R. Br. Medicago sativa L. Mercurialis anmua L. Papaver Rheas L. Paronychia argentea Lam. Polygala rupestris Pourr.. Populus alba L. == mygra La
Ranunculus repens L. Reseda aragonensis Losc. Pard. Remera hybrida D. C. Salix alba L.
Heli Ja Salvia verbenaca L. Sinapaws alba L. Thymus vulgaris L. Tragopogo. pratensis L. Ulmus campestris L. Veronica agrestis L. Vicia lutea L.
202 SOCIEDAD ARAGONESA
LAS ÚLTIMAS SÍNTESIS DEL ETANODIOL, (lei) “Elo
POR EL R. P. EpuarDo VirTOoRIa, S. J.
T. Estan considerable el número de productos, que la síntesis orgánica ha proporcionado á la Química moderna, que puede decirse, que los productos naturales han venido á ocupar un rango secundario en la lista de los cuerpos uti- lizados por las ciencias y la industria. Si se tratara de dar la primacía á alguno de aquéllos, sería problema de difícil resolución. Porque la urea la reclama por haber sido la proto-síntesis orgánica (Wohler, 1829); el acetileno la exige también por ser el cuerpo que se forma más directamente de sus elementos (Berthelot, 1859) y por su extraordinaria fuerza de polimerización; mas los compuestos nitrados y azoicos de la serie bencénica no quieren ceder á otro ese primer puesto de honor, que juzgan debérseles de justicia, por los grandes provechos que reporta la industria con las hermosas y variadas materias colorantes que de ellos pro- ceden. |
2. Hoy, indudablemente, se lleva la atención el estudio de éstas. Y si bien es cierto que su síntesis tiene interés cien- tífico, y grande por cierto, no se puede negar que, desde este punto de vista, no se queda en zaga la de los glicoles, deri-
vados dioxhídricos de los carburos de hidrógeno. En efecto -
los glicoles son alcoholes, y «el descubrimiento de un nuevo alcohol tiene la misma importancia que el hallazgo de un nuevo metal, porque da origen á ricas y dilatadas series de combinaciones, cuyas propiedades generales son previstas con la misma facilidad.» () Entre ellos ocupan el primer lu- gar los llamados normales, ó de cadena continua, ya por ser los más conocidos, ya porque ellos son la base de los otros, que constituyen las series ramificadas. Pero aun entre ellos la serie metilénica es la más importante: tiene por fórmula general (OH) CH» — ( CH» )n — H2C (0H) y de ella se conocen hoy, de una manera exacta y segura, los términos
(1) M. Berthelot. (Lecons sur les méthodes générales de synthese en Chimie organigue, professées en 1864 au College de France, pag. 5), —Semejantes palabras se atribuyen también á Dumas,
DE CIENCIAS NATURALES 203
en C2 etanodiol, C3 propanodiol (1), Cy butanodiol 4%, Có exanodiol (3) y Cg octanodiol 4),
3. Elprimero en orden, á la vez que en importancia, es el glicol etilénico ó dimetilénico, etilglicol ó 1.2 etanodiol, (según la nomenclatura establecida por el Congreso de Gi- nebra), compuesto dioxhidrílico del eteno (etileno) Ca H,, hidrocarburo que miran muchos como el lazo de unión de ambas Químicas, mineral y orgánica: pues aunque es ver- dad que el etino (acetileno) Cz Ha puede, tal vez con ma- yor fundamento, ser tenido por tal, como así lo reclama su autor ($); pero hoy por hoy del acetileno sólo se conocen es- casos derivados de substitución, aunque es cierto que con el hidrógeno forma otros carburos y consigo mismo, por poli- merización, da origen á cuerpos importantísimos (diacetile- no C, H,, dipropargilo C¿ Hg, estiroleno Cg Hs, bencina Cs H; etc.): en cambio del etileno, por intermedio de su gli- col, no sólo parten y se preparan multitud de cuerpos de todas las funciones químicas, sino que, por la naturaleza de su síntesis, establece relaciones íntimas entre los hidro- carburos y los alcoholez diatómicos (6). No en vano, pues, se dice que el descubrimiento del etanodiol es de ésos que forman época en los fastos de la Química, y que él solo bas- taría para inmortalizar á su autor M. Adolfo Wurtz 7), que
(1) Obtenido por M, Rebhoul, (Annales de Chimie et Physique, 5 série, vol. 14, pag. 491).
(2) Hicieron su síntesis: el holandés M. Deckkers, aunque con resultado dudoso /Recueal des iravaux chimiques des Pays Bas, t. 9 pag. 92-1890): M. Louis Henry (Bullet. de '' Académie royale de Belgique, 1900, pag.590,: y posteriormen- te. por diverso procedimiento, el presbitero M J Hamonet, profesor en el Instituto católico de Paris /Comples Rendus de l' Acad. des Sciences, t. 132, pa- gina 651).
(3) Preparado este mismo año por dicho sabio sacerdote M. J. Hamo- net. Puede verse su interesante memoria en Compt. Rend. de l' Acad des Scien- ces,. 136, p. 244, y la otra anterior, relativa á la obtención del difenoxiexano, base para la preparación del exanodiol, en el mismo tomo, pág. 96. He teni- do ocasión de ver una muestra de este glicol, en cristales muy limpios, (p. f. 419), remitida por el mismo autor.
(4) Acaba de ser descubierto en Viena en el laboratorio de M. Lieben por el Sr. Emmo Loebl y presentado á la Academia de Ciencias de dicha ca- pital, en la sesión del 7 de Mayo. La síntesis ha sido realizada por la acción del nitrito de plata sobre el clorhidrato de la 1.8. octometilenodiamina; ésta se ha preparado, por el método de Hoffmann, de la amida del ácido sebácico, cuerpo, este último, que ofrece hoy la industria á precio suficiente- mente económico. El nuevo glicol es sólido, cristalino: p. f. 58'5% y destila á 1622—165% á la presión de 11 mm. (V. Chemiker-Zeitung. 27 Mai 1963, s. 505).
(5) M. Berihelot (l. c. pág. 8!). Funda su opinión, por una parte, en la gran semejanza que presenta el acetileno con el HS, H,Ph, H,As, H,Si,
inflamables como él y de marcadas afinidades por los metales (sulfuros fosfuros, etc), como las del acetileno (acetiluro de Cu, Ag,....), y por otra en la multitud de hidrocarburos que de él se derivan.
(6) M. Berthelot. Chimie organique fondée sur la synthese, 1860. Tome I, Introduction, p. 136.
(7) Tuvo la idea de su existencia, comparando la glicerina (alcohol triatómico) con el alcohol ordinario (que es monoatómico), lo cual le indujo á supone: un término intermedio. Véase Compt, Rend ., t. 43, p. 199,
204 E SOCIEDAD ARAGONESA
lo descubrió en 1856, si ya el nombre de esta lumbrera de la ciencia no fuera celebérrimo por sus incansables trabajos, coronados de los más brillantes resultados.
4. El etanodiol es el compuesto más sencillo polihidro- xilado; porque según la opinión más admitida y comproba- da por los hechos, un átomo de C no puede existir en estado de libertad unido á más de un OH, teniéndose como regla general, que, cuando la función formada alrededor de un átomo de C puede perder una molécula de agua, con tal que persista la tetravalencia del C, la separación tiende á efec- tuarse: á esto se atribuye la no existencia real del ácido car- bónico, la función aldehídica, etc. Y si bien es cierto que no faltan ejemplos, como el hidrato de cloral C Clz-CH (OH)a, el ácido mesoxálico (OH), C (CO H)a y aun el ácido pirú- vico CH3—C (0H), - CO¿,H, que parecen contradecir á esta regla, por la relativa energía con que retienen la molécula de agua, á veces hasta los 100%, lo cual induce á creer si les está químicamente unida, sin embargo el poder perder con facilidad dicha agua y sus propiedades aldehídicas ó cetó- nicas, hacen que se les considere como verdaderos aldehi- dos y acetonas. Sea pues ó no cierta la opinión dicha, ya que contra ella también está la existencia de compuestos análogos de otros elementos de igual ó distinta cuantivalen- cia (Si, Ph, Sb, Bo, As), el hecho es que por una parte el metano, CH,, no da otro derivado oxhídrico que el metanol (alcohol metílico) (Y, CH3—0OH, pudiendo, en cambio, re- emplazarse los restantes H por los halógenos, y que por otra el acetileno, Ca Ho», el cuerpo más sencillo de la Química del carbono, no sólo no ha manifestado hasta el presente el
CH: (OH), compuesto oxhídrico teóricamente posible | , sino CH: (OH) CH.(OH) tampoco el || : CH.(OB)
5. El etanodiol, por su carácter dialcohólico, que le asemeja á las bases minerales divalentes, origina no sólo los cuerpos que son propios de todo alcohol, como son los alco- holatos, éteres, esteres, etc. sino que se presta á la formación de productos de carácter mixto. Es un líquido aceitoso, más denso que el agua, (peso específico á 0% 1125 (Wurtz), so-
(1) Algunos admiten la existencia del compuesto ro H CcH(0 B,
ll en la disolución acuosa del metanal (aldehido fórmico) HC—H, en donde en- traen la proporción de 40 450 %],: pero esto no pasa de ser una mera conjetura.
DE CIENCIAS NATURALES 205
luble en ella en todas proporciones y también en el alcohol, pero casi insoluble en el éter (11 p. en 100 de éter (Knorr) (1 Hierve á 197%. Se solidifica á 17'42 según M. M. Ladenburg y Kriigel, pero M. Bouchardat (2) señala como punto de fu- sión 11'5%. Es posible que el glicol de los primeros tuviese mezclada alguna pequeña cantidad de agua, lo cual bastaría para hacer descender 6” el punto de fusión; porque M. Bou- chardat responde de la pureza de su producto, y además M. de Forcrand (8) confirma con sus experiencias la misma temperatura de 115% y añade que, cuando el enfriamiento se verifica con lentitud, se obtienen grandes cristales en for- ma de agujas ó plumas, más densos que el líquido y que tienen acción sobre la luz polarizada.
6. Pero el etanodiol vió en frente, ya desde su cuna, un enemigo formidable que impidió su estudio en los laborato- rios, no sólo privados, sino aun de muchos centros oficiales: este enemigo fué su elevado precio. Con todo y proceder de productos relativamente baratos ó que podían prepararse fácilmente en el mismo laboratorio (el bibromuro de etileno, el acetato potásico, etc.), con ser las manipulaciones de su preparación sencillas y de ningún peligro, sin embargo su precio andaba por las nubes, pues se cotizaba el kilogramo á 400 fr. (casa C. A. F. Kahlbaum, de Berlín, 1896) á 310 fr. (casa Kahlbaum, 1898, 1900. Casa E. de Haén, de Han- nóver, 1901), y á250fr. (casa Schuchardt, de Goerlitz, (Si- lesia prusiana), precios, como se comprende, que imposibili- taban el manejo de semejante producto. Y si caro andaba el glicol, más aún lo eran sus principales derivados la clorhi- drina y la bromhidrina. (2)
7. Y la causa de semejante carestía era lo largo de las operaciones (6) y lo escaso del rendimiento. Porque haciendo abstracción de ciertos sistemas, científicamente importantes pero industrialmente poco aplicados, como el de la acción del agua oxigenada sobre el etileno, ó la del ácido hipoclo- roso sobre el mismo hidrocarburo, que nos da la monoclor-
(1) Ergánzungsbánde sur dritten Aufage des Handsbuchs der organischen Chemie von F. Belstein, 1901, s. 88.
- (2) Compt. Rend. de l' Acad, des Sciences, t. 1009, p. 452.
(3) Compt. Rend., t. 132. p. 569.
4) L. Henry, Annales de lu Societé scient. de Bruxelles, 4. 26, session de jan- vier, 1902.—L. Henry et P. Henry, Sur la preparation du glycol éthylénique, Bull. de l'Acad. Royale de Belgique, 3* série, t. 32, 1896.
(5) En lapreparación de la clorhidrina, por ejemplo, por la acción de HCl seco sobre el glico!, á 140”-160%, M. Ladenburg hizo pasar durante 16 ho- ras el HCl para transformar sólo 100 gr. de glicol, con un rendimiento de 60 por 100 (Véase Dictionn. de Chim. pure ef appl.par Ad. Wurtz, 2e suppl. p. S18). Y para obtener la yodhidrina, MM. Boutlerow y Ossokine, calentaron du- rante 21 horas al bañomaria la monoaclorhidrina con Kl: el producto era lavado con agua, después con sosa y por fin destilado en el vacío (V. Dict. da Wurtz, Ir suppl. p. 830),
206 SOCIEDAD ARAGONESA
GH,. Gl
GH». OH' | mismos defectos, ya se considere el original de Wurtz, ya los posteriores de Atkinson, Niederist, Zeller y Hifner (0 etc.—Wurtz empleó en un principio el yoduro de etileno y el acetato de plata, y Atkinson el bibromuro de etileno y el acetato de potasio, para obtener ambos el diacetato de eti- leno: Niederist, Zeller y Húfner, y Grosheintz utilizaban directamente el bibromuro de etileno: Simpson partía del cloroyoduro, Eltekow del cloruro ó bromuro, Wagner del -mismo etileno. (2 Pero en todos estos procedimientos hay una importante operación que efectuar, la saponificación del producto (acetato, bromuro, etc.), y todos convenían en eje- cutarlo con el agua, ya sola (Niederist), ya acompañada de un álcali, (3) p. ej. el carbonato potásico (Wurtz, Atkinson, Zeller y Hiúfner, Grosheintz,.....) el óxido de plata ó plomo (Simpson, Eltekow), ya oxidando el etileno con una solución acuosa de permanganato potásico (Wagner). De aquí se desprende la necesidad de largas evaporaciones; y aunque éstas se hagan á temperatura moderada y á baja presión, con el auxilio de la trompa, no obstante hay pér- didas considerables del producto, que, como he indicado, es soluble en el agua, y se ve arrastrado por su vapor. (6)
8. Este inconveniente, intrínseco al procedimiento y transcendental para los resultados, viene á evitar el método
hidrina los demás todos venían á adolecer de los
(1) Journal fúr praktische Chemie.—Neue Fotge herausgegeben und redigirt von Hermann Kolbe. 1875. Band. 11, s. 229.
(2) Véase: F' Belstein. Handbuch des organischen Chemie, band. I, s. 259.— L. Henry, Bull. de l'Acad Roy. de Be gique, 3e série, t. 32. núms. 9, 10'-1896.-Ad Wurtz, Dictionn. de Chim pure et appl., Ir suppl , p. 889.
(3) La potasa con el bibromuro no da el glicol sino sólo etileno bro- mado, según las experiencias de M. Stempnewski El carbonato potásico también da bastante cantidad de dicho producto, tal vez por descomponer- se parcialmente, en presencia del agua, en KOH y KHCO3. En cambi el Na2C03 da una cantidad notable de glicol. Dictionn. de Wurtz, 2e supp. p. 876.)
(4) Puede verse el procedimiento en 4Anleitung zur Darsteiluny organis- chen Priparate von Emil. F.scher, 6 Auflage, 1901, s. 26, ó bien en el opúsculo Prácticas de Química orgánica por el Dr. Casimiro Brugues y Escuder, 1900, p. 41. En ambos se señalan á 69 gr. de K, CO, 510 gr. de agua. Esta cantidad es con.
siderable, pero convenientisima si atendemos á la observación de M. Bou- chardat (Compt. Rend. t. 100, p. 453), que en el procedimiento de Zeller y Hif- ner, la cuarta parte del bibromuro se transforma en etileno monobromado lo cual evita M. Grosheintz, empleando soluciones muy diluidas de carbo- nato potásico.
(5) Por experiencia propia conozco lo mezquino del rendimiento: rues con 9. gr. de bibromuro de etileno, que teóricamente debian dar 31 gr. de glicol, obtuve, en el laboratorio de la Universidad de Barcelona, unos 4 gr., á pesar de haber aplicado singulares precauciones, aunque se me anunciaba como rendimiento práctico 96 10 gr., es decir, el 30 por 10. La destilación al vacio de la disolución acuosa (depresión de 440 mm á la 'rompa) duró siete horas y la destilación de la solución alcohólica (depre- sión 600 mm,) más de una hora.
DE CIENCIAS NATURALES | 207
del Dr. Luis Henry (1: método que, dado á conocer en 1896, (? y perfeccionado en 1899 y 1901, no sólo ha merecido las alabanzas y recomendaciones de los más expertos operado- res (3) sino que ha causado una verdadera transformación en el precio del glicol y de sus derivados; hasta el punto de que la casa Kahlbaum, que cotizaba dicho producto en 1895 á 400 francos el kilo, bajó en 1goo á 310 francos y al final del año 1go1 á 210 francos, con esperanzas de descender aún el precio, á medida que perfeccionase los aparatos, como escribía al Dr. Henry uno de los directores de la gran fá- brica alemana (4, y en verdad ha realizado á esta fecha (5, Análogos cambios se han observado en la diacetina etiléni- ca (de 450 francos kilo á 125 francos), en la clorhidrina (de 770 francos á 372'50), á más de haberse puesto á la venta corriente productos como la bromhidrina etilénica y el bromo-acetato de etileno, que antes no figuraban ca- talogados.
9. Hay que advertir que el método del Dr. Henry ha presentado tres fases en su desarrollo, fases que bien pode- mos llamar tres métodos diferentes, si las miramos desde el punto de vista práctico. En este sentido los distinguiré, señalando sus ventajas y desventajas. Los tres sistemas de
(1) Este ilustre catedrático, ferviente católico y sabio quimico belga, tiene publicadas más de 200 memorias, la mayor parte originales y relati- vas á interesantes trabajos propios é investigaciones de nuevos cuerpos, con que ha enriquecido la lista de los productos quimicos, Sobre todo de la serie alifática. Puede verse una sucinta idea de sus trabajos en Revue des Questions scientifiques, 2 € série, t. 18, 1900, p. 222; y con más detalle en el Xxtrait de la Bibliographie de 1' Universite Catholique de Louvain. Aot1t 1899.
(2) Bull. de la Soc. Roy. de Belgique, 3.e série, t. 32, p. 402.
(3) Die Praxis des organischers Chemikers von Ludwig Gattermann, 4.e Aufla- ge 1900, s. 164.— Manuel opératoire de Chimie organique par J. Dupont et P. Freundler, Paris 1898, p. 113. —Chemiken-Zeitung, 1899, s. 43.—Dictionn. de Wurtz, 1. c.
(4) M. Bannow, carta de 10 Enero 1902.
(5) Júzguese de dicha rebaja y adviértase la diferencia de precios de varias fábricas (cuyos catálogos últimos tengo á la vista), debida al sistema de operaciones del Dr. Henry. Precios por kilogramo en francos
FÁBRICAS Fecha del entál.o
A AT "+" BUIJOATONOJ;
YULIPI uo 1q0J09
Theodor Schuchardt Goerlitz ¡Octubre , |156'50 437'50 155'50 E.de Haén . . . Hannóver [Novbre. , |310'00 Heinr. Kónig et €, Leipzig Julio ” 13:2%00 58250
Societé Parisienne
de Prod.chim. . Montereau¡Enero 1903| 400'00 750:00
C. A.F, Kahlbaum. Berlín Octubre 1902|112'50| 375|372'%50| 250| 125] 1254 0
208 SOCIEDAD ARAGONESA
Operaciones parten del bibromuro de etileno, que es trans- formado en diacetina por el acetato potásico seco: la dife- - rencia está en la manera de saponificar la diacetina.
Primer método (0), Exige un autoclave, porque las ope- raciones se ejecutan á la presión de 20 y aun 30 y más atmósferas. Esto es un inconveniente para los laboratorios particulares, que no pueden estar tan provistos de material extraordinario, pero no para los de las fábricas y los del Estado, que deben abundar en material científico, Es nece- sario además que el autoclave cierre herméticamente, de lo contrario la gran presión trae consigo pérdidas considera- bles. En cambio si el aparato marcha bien, la operación es segura, rápida y económica, pues da el go 9/,, al menos, del rendimiento teórico.
En este primer método la saponificación de la diacetina se logra con la menor cantidad posible de agua: he aquí una fuente de buen rendimiento. Agréguese otra no menos importante, á saber el empleo y la formación de productos volátiles, cuya destilación es fácil y breve y por tanto de escaso perjuicio para el glicol (p. ebull. 197.). En efecto la diacetina es saponificada por el metanol (alcohol metílico) de 90 9/0, al menos: el agua que le acompaña, 10 %/o, es la que inicia la saponificación (dos moléc. de agua por una de diacetina); pero como ésta, á su vez da origen al ácido eta- noico (acético) y éste reacciona sobre el metanol, resultan en definitiva dos moléculas libres de agua por cada molé- cula de diacetina saponificada, agua que continúa la reac- ción sobre la diacetina restante, repitiéndose el ciclo de las reacciones indicadas. Si nos fijamos, pues, en lo que teó- ricamente debe suceder, al final de la operación sólo debe encontrarse el 10 “/, de agua que acompañaba al metanol, ya que las moléculas de agua resultantes son tantas como las que se necesitaron para la saponificación de la diacetina.
Br? "K-“Go ts Osa C2H30 — K Br to TROH0 1... mom bibromuro de etileno acetato potásico diacetina etilénica
Ca Hi 02 "BOL OH , C2sH40»
Co Ele = 2 HS ca
etancdiol ácido etanóico. Ca H, Os CH: DE ud CH3*C>a Ha O» ze HO 34 Ca H: O, Y CHs'0H -—CHz3*C2 H3 O» HOBMa
metanol acetato de metilo
Ci Hs Os HO H
(1) Sur la preparation du glycol éthylenique, par Louis Henry eb Paul Henry, Bull. de Y Acad. Roy. de Belgique, 1896, 3.* série, $. 32, p. 402.
an CIENCIAS NATURALÉS | 209
El que sea, pues, el metanol acuoso, parece de necesl- dad para los comienzos de la reacción, pues á continuarla ayuda el carácter que podemos llamar de gran etenficabilidad del metanol, cuya velocidad de eterificación excede á la de los otros alcoholes. Donde hay que observar, que todas estas operaciones, en absoluto, pueden ejecutarse á la pre- sión ordinaria, bastando un buen refrigerante de reflujo, unido al balón donde la reacción se verifica, pero esto tiene el grave inconveniente de exigir muchas horas, y aun días, para terminar la transformación. Por esto se acude al auto- clave, en donde, introducidos los tres productos (U), bibro- muro de etileno, acetato potásico seco y alcohol metílico y elevada la temperatura hasta 150%-160%, el alcohol, ó mejor dicho el agua que le acompaña, saponifica completamente, en unas cinco horas, toda la diacetina que se ha formado ya antes de los 139%.
10. Segundo método 2, Se sustituye el metanol por las bases alcalinas ó alcalino-térreas, en el estado sólido, y la destilación se hace á presión fuertemente reducida. La KOH seca, pulverizada, ha dado en diferentes operaciones el 83, 88 y 9o por ciento del rendimiento teórico. No es necesario pulverizarla: se la puede emplear en placas ó cilindros, porque se disuelve bien en la diacetina y aun con reacción muy exotérmica, sobre todo si se la inicia con un poco de calor. Presenta el inconveniente del esponjamiento del acetato potásico formado, mientras destila al glicol, con lo cual la destilación se hace difícil.
En este sentido se prestan mejor las bases alcalino-té- rreas, porque sus acetatos no dan espuma, aunque por otra parte su acción saponificante es menos enérgica que en las alcalinas: sin embargo es suficiente para terminar la reac- ción, pues la cal, que es la menos enérgica, produce más de 21 calorías en su reacción con el ácido acético, siendo 29 y 30 respectivamente las de la estronciana y barita caústi- cas (3), Con ésta se ha obtenido un rendimiento casi integral, y sólo presenta el doble inconveniente de que su molécula- gramo es muy pesada (171 gr.) y que al echarla sobre la diacetina, se forma una pasta espesa y dura, y es forzoso añadirle un poco de alcohol absoluto, para desleirla un tanto,
(1) Nótese de paso otra ventaja del procedimiento, y es que todas las operaciones se realizan en el mismo aparato, y que apenas se termina la formación de la diacetina, comienza su Ssaponificación por el alcchol. Exte- riormente acusan este tránsito la subida rápida del termómetro de 120% 6 140”, y la del manómetro de 4 48 atmósferas.
(2) Louis Henry, Sur la préparation du glycol éthilénique, Bull, de '' Acad, Roy. de Belgique 1899, 3.e série, t 37, p. 9,
(8) Berthelot, Thermochimie, 6.2, p. 777,
21Ó SOCIEDAD ARAGONESA
La cal pulverizada (1) se recomienda en primer lugar por su
economía y además porque evita en gran parte los anterio- res inconvenientes: su peso molecular es 74, la masa resul- tante es semisólida, no da espuma durante la destilación, ésta marcha bien (4% con la depresión que da una buena trompa y el rendimiento puede llegar hasta 93 por ciento. Como salta á la vista, este procedimiento, (lo mismo que el siguiente), evita por una parte el empleo del autoclave, pero en cambio exige la preparación por separado de la diacetina: la saponificación de ésta(S9% y la destilación del glicol se hacen en el mismo balón, que conviene que sea resistente para que no ceda á la presión atmosférica (4, |
11. Tercer método (*. Preparadala diacetina (V. núme- ro 12), se la somete á la acción del ácido bromhídrico seco;
se forma monoacetina bromada C. Hay <Í, Hz Oz, se la saponifica por el alcohol metílico, pero esta saponificación
sólo es parcial, á saber por parte del radical ácido, formán-
dose C2 H4 o bromhidrina del etanodiol (6, cuerpo
líquido que con facilidad se deja saponificar totalmente por el agua con desprendimiento de ácido bromhídrico:
H | Co Hi <p." + HOH=C) Hi, e + H Br. Se destila
el producto. El ácido bromhídrico se prepara por la acción del agua sobre los bromuros de fósforo, en cuyo caso hay que desecarlo, bien con CaCl2 fundido, bien con Ph20;. Se le obtiene seco por la reacción del Br sobre la naftalina, aun- que este procedimiento es más caro, por quedar la mitad del bromo unido á la naftalina, reemplazando á un átomo de hidrógeno. ;
12. La preparación de la diacetina es fácil M). Las pro- porciones de los ingredientes y los detalles más importantes que he observado, al obtener dicha síntesis, son los que siguen:
(1) Conviene que sea buena, es decir, no carbonatada.
(2) Como detalle de operación, es bueno rodear el balón, donde se halla el producto, con un cilindro y una cubierta de cartón de amianto para conservar mejor el calor, pues el glicol pasa á temperatura elevada.
(3) Se verifica con sólo echar las bases sobre la diacetina: á los pocos minutos puede ya destilarse. 0
(4) En la preparación del glico! por este 2.”.método, con 110 gra- mos de diacetina he ottenido 58 gr. de etanodio1: el rendimiento teórico
pide 65'57: total obtenido 89'-3 por ciento. Advierto que en vez de usar una sola base para saponificar, he empleado una mezcla de KOH y Ca (OH:2,
con lo cual be evitado las desventajas que cada una presenta p .r separado. '
(5) L. Henry, Annales de la Soc. scient. de Bruxelles, 1901. b. 25. p. 150. (6) La he obtenido con un rendimiento de 85 por ciento del integral. (7) TL. Henry, Extrait des Annales de la Soc, scient, de Bruxelles, t. 26, pp- 7, 8.
e
DE CIENCÍAS NATURALES 211
PRODUCTOS EMPLEADOS
1.2 operación. — Bibromuro de etileno. Una molécula-gramo. Acetato potásico seco. Una » »
Acido acético 156 20 gramos. 2.2 operación. — Al líquido anterior, filtrado á la trompa, he añadido: Acetato potásico Una molécula-gramo. 32 operación. —Al líquido procedente de la segunda, filtra- do, etc.
Bibromuro de etileno. Una molécula-gramo. Acetato potásico Una » » 4? operación. —Al líquido procedente de la tercera, etc. Bibromuro de etileno Media molécula-gramo. Acetato ra Dos » » Detalles de operación. —A.) Las tres primeras operaciones las he ejecutado en un balón de 750 Ccc., la cuarta en otro de un litro, ambos de fondo redondo y cuya boca cierra un corcho atravesado por un tubo de 1'50 m. que sirve de re- frigerante. La calefacción se hace al baño de aire, 6 á falta de éste, de arena. Las cuatro operaciones pueden hacerse de una vez, empleando un gran balón, que no conviene llenar más de la mitad: pero va mejor hacerlas por separado, al menos en dos veces. —B.) La operación no ofrece peligro: sólo hay que vigilar la llama, porque el líquido produce es- puma, y conviene agitar bien, de cuando en cuando, para evitar la formación de una costra, adherente al balón, de KBr: éste, á medida que se produce, se va al fondo, y se le distingue muy bien, por su aspecto granujiento, del acetato que sobrenada, y que no es menester, ni aun conviene, pul- verizar, con tal que esté bien seco. Indicio de que comienza la reacción es el formarse en la superficie unas burbujas de aspecto jabonoso: entonces se modera la llama, ó se aparta,
«porque la reacción es exotérmica y continúa por sí sola:
cuando su fuerza disminuye, se vuelve á calentar hasta la desaparición de todo el acetato.— C.) La duración de las cuatro operaciones ha sido respectivamente 45, 35, 37 Y 35 minutos. Después de cada una de ellas se filtra el líquido á á la trompa, y el KBr formado se lava con éter: destilado éste, con las precauciones sabidas, se agrega la acetina re- sultante á la porción principal. — D.) El ácido acético glacial ayuda á la rapidez de la transformación, tal vez por for- marse de paso un acetato ácido de fuerza reaccional más intensa.—E.) El último líquido obtenido por filtración, de color granate, se destila directamente para separarlo del KBr que queda en disolución: hay sobresaltos causados por
512 SOCIEDAD ARAGONESA
éste, que se deposita: se le puede separar por filtración, como en C y continuar la operación. —F.) El líquido destilado se somete finalmente á la destilación fraccionada en aparato de Henninger: separación de tres líquidos: hasta 1050: hasta 160%: de 160% á 195” se destila la segunda porción y se añade á la tercera que es la diacetina. Punto ebull. 187?.-—G.) Rendimiento teórico correspondiente á las 2'5 moléculas de bibromuro de etileno 365 gramos: cantidad obtenida en la preparación 316 gr. — Rendimiento práctico. 86'5 por ciento.
CRÓNICA CIENTÍFICA
MabriD.—La Sociedad Española de Física y Química re- cientemente fundada ha publicado el primer número de su Boletín que contiene trabajos variados é interesantes, ilus- trados con algunos grabados. Deseamos larga y próspera vida á dicha Sociedad, lo mismo que á la sección que se creó en Zaragoza.
—En la misma capital de España la Real Academia de Ciencias acaba de publicar el primer fascículo del tomo XXI «Estudios preliminares sobre la fauna malacológica de las islas Filipinas». Su autor el distinguido académico y consocio D. Joaquín G. Hidalgo, cuya fama adquirirá de seguro nuevo incremento con esta publicación.
AFRICA CENTRAL.—El hallazgo de un erizo fósil en Bilma (Sahara oriental) correspondiente al cretáceo supe- rior había inducido á Lapparent á creer que el mar de la época maestrichtiana se había extendido hasta el centro del Africa, Recientes hallazgos de fósiles característicos en la localidad de “Tamaské, á 400 kilómetros al oeste de Zin- der, prueban la existencia del parisiense en el corazón del Sudán. Por otros envíos posteriores de fósiles viene á ad- mitir Lapparent la unión muy probable del mar líbico con el atlántico.
PoLo ANTÁRTICO.—A los esfuerzos de Inglaterra, Esco- cia, Alemania y Suecia para explorar el polo sur, van á juntarse los de Francia. Si las expediciones proyectadas se llevan á cabo, el polo sur será acometido á la vez por los ingleses por el lado de Tierra Victoria, por los alemanes por el de la Tierra de Enderby y de Remp, por la mar de Weldel lo explorarán los escoceses, los suecos por el estre- cho de Gerlache y finalmente los franceses por la Tierra de Alejandro 1.
Tip. M. Escar, San Miguel, número 12. Zaragoza
'Tomo 11 Octubre de 1908 ! Núm. 8
BOLETÍN
Sociedad Aragonesa de Ciencias Naturales
A
SECCIÓN OFICIAL
SESIÓN DEL y DE OCTUBRE DE 1003
Presidencia de D. Ricardo J. Górriz
Con asistencia de los Sres. Bovio, Górriz, Navás, Odrio- zola y Silván dió comienzo la sesión á las diecisiete con la lectura y aprobación del acta.
Admisión. —A.propuesta del Rvdo. P. Navás fué admiti- do como socio numerario D. José Taboada, de Madrid.
Correspondencia. - Se da lectura á una comunicación del bibliotecario del Library Congress solicitando datos respecto de la SocieDaD, y de otra de Jfustus Perthes Geographische Anstalt, pidiendo el envío de los ejemplares del BoLETÍN en que se publicó el artículo del Sr. Stuart, «Los fenómenos volcánicos de los Pirineos», acordando acceder á lo solici- tado por ambos.
Se da cuenta á continuación de las comunicaciones.envia- das por los Sres. Pau, Tonglet y Pujiula, que habrán de ser publicadas en los números siguientes del BoLETÍN.
El Sr. Vicente envía un ejemplar de Pycnogaster bvev:- pes Nav. hallado por él en Torrelosnegros (Teruel) y hasta ahora sólo encontrado en el Moncayo (Zaragoza). Esto viene á confirmar lo mucho que puede hacer la SocieDaD para completar la fauna y flora de la región, muy descono- cida todavía,
214 4 SOCIEDAD ARAGONESA
Anticipa después el P. Navás algunas noticias acerca de a Excursión realizada en el verano último, cuyos resultados después de ordenados, irán viendo la luz en los números del año próximo.
Tratados de seguida otros asuntos de orden interior se levantó la sesión á las dieciocho. :
CATÁLOGO Ó ENUMERACIÓN
DE LAS PLANTAS DE TORRECILLA DE ALCAÑIZ
así espontáneas como cultivadas
POR D. JosÉ ParDO SASTRÓN
(Continuación)
yd
726. Urtica dioica L.—En un solo punto, á orillas de] primer campo que se riega de la acequia vieja y aun allí sólo se halla el pie macho y por eso no se propaga más que por las raíces. Rizocárpica. Mayo. |
727. Parietaria diffusa M. K.—Caracolera. Comunísima en todos los muros y paredes. Rizocárpica. Abril,
Usada por la oficinal.
Familia 86.? CANABÍNEAS.
728. Cannabis sativa L.—Cáñimo. Espontanéase en los campos donde se cultiva; aunque muy en pequeño. Anual. Junio.
729. Humulus Lupulus Aude á orillas del río en varios sitios. Rizocárpica. Julio.
Forma sobre cañas y zarzas vistosas guirnaldas y podría cultivarse con provecho. : |
Familia 87.? YUuGLÁNDEAS.
730. Juglans regia L.—Nogueva. Cultivada; pero aun las cultivadas son en su mayor parte nacidas espontánea- mente. Arbórea. Abril.
DE CIENCIAS NATURALES 215
Se hace aquí pequeña cosecha de nueces. Es el árbol de -mayores dimensiones entre todos los del término.
Eamilia 388,* CUPULÍFERAS.
731. Quercus Lusitanica Lam.—Robre. Fecuente en los montes. Arbórea. Abril.
Son siempre individuos aislados de humilde tamaño, cuya fructificación no he visto; aunque produce abundantes
flores. 732. Q. lex L.—Cavrrasca. Carrasquizo cuando es de es-
casas dimensiones. Aquí y allá individuos aislados en cam- pos cultivados cuyos individuos debieron nacer espontánea- mente sin que los propietarios cuiden de ellos para otra cosa que para aprovechar el fruto y la madera. En la Val del Moro. También en el monte. Arbórea. Abril.
Hay bellotas de varias formas y más ó menos apreciadas para comerlas crudas ó asadas. Se hace de bellotas muy pequeña cosecha.
733. Q.coccifera L.—Coscojo. Comunísima en montes y -_ribazos. Caulocárpica. Mayo.
Tan común es el Coscojo que de él y del Romero se usa principalmente como combustible para hornos de pan cocer y Otros. Las raíces se usan para el mismo fin.
Unas veces es arborescente, otras veces bajo y desme- drado. |
Se le ve frecuentemente cubierto de Grana-Kevmes cuyo producto comen los muchachos y le llaman Manzanetas de
pastor. 734. Corylus Avellana L.—Avellaneva. Muy pocos pies
cultivados. —Caulocárpica.—Febrero.
Familia 89.*? SALICÍNEAS.
735. Salix fragilis L.—Mimbreva. En los bordes de los campos cultivados donde lo ponen de propósito; pero no le dan cultivo alguno. Con él, el S. viminalss. Caulocárpica. Marzo.
216 SOCIEDAD ARAGONESA
Se cortan sus brotes anuales para hacer cestos y canastos,
736. $. Babylonica L.—Desmayo. Algún pie femenino cu'tivado. Arbórea.
737. S.incana Schark.—Sarga. Escasa en el río. Caulo- cárpica. Marzo. , :
738. S. viminalis L.—Mimbreva. Con la del número 735.
739. $. einerea L. —En el río. Caulocárpica. Marzo.
740. S. Caprea L.—Sobre el azud de la acequia vieja.
Caulocárpica. Marzo.
741., Populus alba L.-—Alamo-Chopo. En los sotos como espontáneo. Arbórea. Febrero.
742. P. nigra L.—Alamo-Chopo. Con el anterior. Arbó- rea. Marzo.
743. P.pyramidalis Roz.—Con los anteriores. Caulo- cárpica. Marzo.
De todas tres especies se hacen algunas plantaciones de estaca en lugares de regadío.
Las yemas se usan en medicina.
Familia 9o.* ABIETÍNEAS.
744. Pinus silvestris L.—Pimo., Común en los montes. En el monte Calvario. Arbórea. Abril.
En algunas (no en todas) primaveras lluviosas he visto en el pino grande del Calvario, y algunos pocos más del mismo monte, un fenómeno que no me explico: El tronco del árbol estaba humedecido hasta unos tres metros de altu-
ra por un líquido que estuvo manando durante algunos días
á la par que fluía la resina propia del pino. Dicho líquido se iba concretando al aire; pero todavía recorrió el espacio de un metro por el suelo inclinado y por la parte del tronco que mira al Norte. Si el tiempo era lluvioso, aquel jugo se dilataba, fermentaba, producía espuma y olor vinoso y atraía las abejas y moscardones. Hasta hubo chiquillo que fué allá á humedecer el zoquete de su merienda. Recogida una parte de aquel líquido ya casi concreto y algo sucio, se di- solvió en agua, se filtró y concentró al fuego la disolución y
y
DE CIENCIAS NATURALES 2%
resultó cristalizado como quince gramos de azúcar morena que por sucesivas cristalizaciones hubiérase tornado blanco. ¿De dónde puede venir ese azúcar?
745. Pinus Pinea L.—Pino de piñones. Algún pie plantado de propósito y nada más. Caulocárpica. Abril-Mavo.
Familia 91.? CUPRESÍNEAS.
746. Juniperus Oxyeedrus L.—Ginebro. Frecuente; aun- que no abundante en los montes. Caulocárpica. Noviembre.
Los frutos sou medicinales. También usan el aceite empireumático de Ginebro para los ganados; pero no se prepara aquí.
747. S. phonieea L.—Sabima. Frecuente, no abundante en los montes. Rizocárpica. Febrero.
Debía ser muy abundante en tiempos antiguos puesto que hacían uso de sus tallos para formar los techos de las casas en lugar de los cañizos que hoy se emplean. Los tallos jóvenes, delgados, flexibles y de madera muy elástica y te- naz los usan los pelaires para el vareo de la lana.
Creen aquí firmemente que poniendo debajo de una pie- dra tantos frutos de sabina como berrugas se tienen, eso basta para que las berrugas desaparezcan.
748. Cupresus sempervirens L.—Plantado en el cemen- terio, en el Calvario, etc., llega á gran desarrollo sin cultivo alguno. Arbórea. Febrero.
Los frutos se usan en medicina.
749. Cedrus Libani Barr.—Algún pie plantado en el Calvario. Arbórea. Julio. ;
750. UC. Deodora Lond.—Como el anterior. Arbórea.
Familia 92.? GNETÁCEAS.
751. Ephedra vulgaris C. A. Mey. —Común en algunos yermos. en los Ginestales. En la Val del Olivar, etc. Cau- locárpica. Junio.
Preconizada en estos últimos tiempos como pectoral, no se ha generalizado su uso.
218 SOCIEDAD ARAGONESA
División 2.2—MONOCOTILEDÓONEAS.
Familia 093. ALISMÁCEASs.
752. Alisma Plantago L.— Bastante común en río, ace- quias y sitios encharcados. Rizocárpica. Mayo.
Familia 094.* LiLIÁCEASs.
753. Fritillaria Hispanica Bois. Reut.—A quí y allá algu- - nos individuos en las partes sombrías de los montes. Rizo- cárpica. Abril.
Tulipán de algunos. Planta casi siempre uniflora.
754. Lilium candidum L.— Azucena. Cultivada como flor de adorno en algún huerto. Rizocárpica. Mayo.
755. Uropetalum serotinum Gertn.—No es rara en los montes y ribazos de los campos cultivados y aun entre los sembrados, por ejemplo, cerca de la caseta del Melonevo. Rizocárpica. Mayo. |
756. Urginia Seilla Sleineh.—Traída de Vinaroz en cuya costa abunda, se sostiene aquí en el huerto donde llega á veces á florecer. Rizocárpica. Septiembre.
757. Ornithogalum Narbonense L.—Muy diseminada y poco frecuente en los sembrados y en sus orillas, en el ce- menterio nuevo, especialmente en primaveras húmedas. Rizocárpica. Mayo. |
758. Allium sativum L.—A7o. Cultivada en pequeño en los huertos y aun en los balcones para el uso culinario de todos los días y á veces como espontánea. Rizocárpica Julio.
759. A. vineale L.—Frecuente en los campos. Rizozár- pica. Mayo.
760. A Porrum L.—Frecuente. En los ribazos de las Paradetas de junto al pueblo. Rizocárpica. Mayo.
761. A. Pardoi Loscos.—Rara. En las viñas próximas. Rizocárpica. Junio.
DE CIENCIAS NATURALES 219
762. A. spherocephalon L.—Abunda en los ribazos de los Ginestales y otros. Rizocárpica. Junio.
763. A. cepa L.—Cebolla. Cultivada en los huertos para los usos comunes. Rizocárpica. Julio.
764. A. roseum L.—Común alrededor de los campos, etc. Rizocárpica. Mayo.
765. A. longispathum Red.—En el barranco Mancurro. Rizocárpica. Agosto.
766. Muscari raeemosum De C.—Común en los campos y aun más en sus orillas. Rizocárpica. Marzo.
767. M. comosum Mill.—Con el anterior; pero poco fre- cuente. Rizocárpica. Marzo.
768. Phalangium Liliago Sehreb.—Cerca de los límites de este término en un solo sitio que mira al Norte, en la Val del Olivar. Allí abunda. Rizocárpica. Mayo.
769. Asphodelus fistulosus L.—Rara. En unas peñas, camino de Codoñera, cerca del cerrado de Lario y en pocos sitios más. Rizocárpica. Marzo-Mayo.
770. A. cerasiferus Gay.- Porrazas. Muy abundante, tanto que en ciertas partes de los montes expuestas al Nor- te, forma á veces un espeso plantío que parece hecho de propósito. Rizocárpica. Abril.
No llaman aquí Gamones á esta planta, ni cosechan sus hojas como pudieran para darlas cocidas á los cerdos y como lo hacen en otras localidades no lejanas, en las que se dice que van á gamoneav las personas que van á hacer dicha cosecha de hojas.
Agamones llaman al Detrenebuey.
Sus raíces en haces muy voluminosos contienen mucha fécula que aprovechan en otras partes para la fabricación de azúcar y alcohol.
771. Aphyllanthes Monspeliensis L.— Común en el Cal- vario y en muchos montes. Rizocárpica. Abril.
Los tejedores hacen grandes brochas con las raíces de
220 —SÓCIEDAD ARAGONESA ' esta planta á la cual llaman Junza ¿Juncia? para humedecer el hilo de sus telas. 772. Hemerocallis fulva. L.—Cultivado en el jardín. Rizocárpica. Julio-Agosto. 773. Tulipa Gesneriana L.—Cultivado en el huerto. Rizocárpica. Abril.
Familia 95.? EsmMILÁCEAS.
774. Asparagus officinalis L.— Esparguera y espargos á los retoños tiernos que se comen. Cultivada en pocos huertos y espontánea alguna vez cerca de esos huertos. Rizocárpica. Agosto.
775. A.acutifolius L. Espargo del monte. Común en mu- chas partes. Rizocárpica. Agosto.
Los espargos abundantes en años húmedos.
Planta medicinal que nos da una de las cinco raíces ape- ritivas.
Esta planta la blanquean metiéndola en agua muy car- gada de cal, y sirve de adorno rústico en los altares que á San Roque le hacen en las calles el día de su fiesta.
776. Ruseus aculeatus L.—Traída de la sierra vecina de Belmonte y plantada aquí en el Calvario; vive y medra hace veinte años sin cultivo alguno. Caulocárpica. Abril.
Planta medicinal de raíz aperitiva.
777. Smilax aspera. —En solo un punto entre las peñas á orillas de la acequia en el barranco Mancurro y allí muy escasa por estar muy perseguida. Caulocárpica. Septiembre.
Las raíces de esta planta tienen propiedades análogas á las de la zarzaparrilla oficinal
Familia 96.* IrÍíDEAS.
778. Croeus sativus L.—Azafrán. Cultivado en algún huerto por curiosidad y para usarlo en la cocina. Rizocár- pica. Septiembre.
DE CIENCIAS NATURALES 221
Los estigmas de esta planta se usan en medicina, en la cocina y como materia colorante.
779. Tris Germanica L.— Lirio morado. Apunda en algu- nos pocos ribazos de Ginestales, etc. Plantado de propósito en el Calvario. Rizocárpica. Abril.
780. Gladiolus segetum Gawl. —Frecuente en los mon- tes, en los sembrados y en sus orillas. Rizocárpica. Mayo.
Grandes y vistosas flores rojas.
Familia 97.7 AMARILÍDEAS.
781. Narcissus juncifolius L. —Común en montes y lade- ras que adorna con sus bonitas flores amarillas. En el monte Calvario. Rizocárpica. Marzo.
782. N. odorus L.—Cultivado en algún huerto. Rizocár- pica. Marzo.
783. Agave Americana L.—Algún pie cultivado ó á lo menos traído de muy lejos por curiosidad, que se sostiene y medra algo; pero no la he visto florecer. Rizocárpica.
784. Amaryllis formosissima L.—Flor de Lis. Algún pie cultivado. Rizocárpica. Junio.
Familia 98.? CANÁCEAS.
785. Canna indica L.—Cultivada alguna vez para hacer cuentas de Rosario con sus semillas. Rizocárpica.
Familia 99.7. ORQUÍDEAS.
786. Aceras pyramidalis Lindl.—Algunos pocos pies muy diseminados. Por ejemplo en sitios sombríos cerca de la fuente de la Gota. Rizocárpica. Mayo.
787. Ophrys aranifera Huds.—Muy escasa en las vales del Pinar. Rizocárpica. Abril.
788. 0. apifera Huds.—Con la anterior; pero no tan es- casa como ella en los mismos lugares. Siempre muy disemi- nada. Rizocárpica. Mayo.
222 SOCIEDAD ARAGONESA Trasplantada al huerto esta planta de flores tan precio-
sas perece á los dos ó tres años á pesar de todos los cuida- dos, y á pesar de los tubérculos que tiene en su raíz.
Familia 100.? PoTÁMEAS.
789. Potamogeton fluitans L.—En las aguas del río. Abunda en el azud de la Cruz alta y en otros charcos. KRi- zocárpica. Abril.
790. P. triehoides Cham. et Sehl.—Abunda en el río. Al paso del Mezquín por la senda del viñedo. Rizocárpica. Mayo.
791. P.gramineus L.—Abunda en aguas de poca co- rriente. En los abrevaderos de la fuente del Coco.
792. P. densus L.—Abunda con los anteriores. En la fuente Ffuana. Rizocárpica. Mayo.
793. Zanichellia palustris L —Común en el río. Rizo- cárpica. Abril-Mayo.
Familia 101.? LEMNÁCEAS. '
794. Lemma minor L.—Comunísima sobre las aguas de . las fuentes hasta formar á veces una tupida capa verde su- perficial. No en las balsas ó depósitos de aguas pluviales. Anual.
No se ha visto otra especie, L. gibba L., á pesar de ser en pueblos vecinos muy abundante en sus balsas.
Familia 102.? AÁROIDEAS.
795. Arum maculatum L.—Plantado en el huerto, lo he visto prevalecer durante muchos años. No lo hay espon- táneo. Rizocárpica. Abril.
DE CIENCIAS NATURALES 2 208
Familia 103.* “TIFÁCEAs.
796. Typha angustifolia L.—Sísca. Abunda en algunos charcos del río y en otros sitios encharcados. Rizocárpica. Julio.
Con sus hojas se tejen asientos para las sillas.
Calentando el tallo convenientemente y aplastándolo dando un fuerte golpe contra la pared, estalla produciendo ruído como un petardo. Los muchachos que los usan, espe- cialmente en las veladas del día de la Virgen del Pilar y de la víspera y los calientan en las hogueras que se suelen hacer en esos días, los llaman Huetes Ó Cuetes.
797. Sparganium ramosum Huds.—Abunda en algunos charcos del río. Debajo de los azudes de la acequia vieja y de la Cruz alta. Rizocárpica. Junio.
Florece y fructifica bien.
Familia 104.* JÚNCEAS.
789. Juneus glaueus Ehrh.—Vulgarísima en terrenos húmedos, por ejemplo, cerca del azud de la acequia vieja. Rizocárpica. Junio. |
799. 3J. aeutus L.—Común con el anterior. Rizocárpica. Junio.
800. J. maritimus Lam.—Común con los anteriores. Rizocárpica. Junio.
801. J.lamprocarpos Ehrh.—Común con los anterio- res. Rizocárpica. Mayo.
802. 3J.lagenarius Gay.—Vulgar en el río. Rizocárpica. Mayo.
803. 3J.obtusiflorus Chrh. — Abundante en el río. Rizo- cárpica. Junio.
804. J.compressus Jaeq.—Abunda en algunos puntos del río. Rizocárpica. Junio.
805. 3. buffonius L.—Abunda en lugares húmedos aun lejos del río. Anual. Mayo-Junio,
224 SOCIEDAD ARAGONÉSA $
Familia 105.* PALMAS.
806. Pheenix daetylifera L.—Sembradas algunas semi- llas en diferentes ocasiones, germinaron bien y se deserrolla- ron algunos pies hasta tener hojas de más de un metro, resistiendo sin abrigo inviernos rígidos; y he oído que en un pueblo próximo donde hace más frío que en éste, se han llevado palmas el Domingo de Ramos de las que crecían en su término. Arbórea..... No llegaron á florecer.
Familia 106.? CIPERÁCEAS.
807. Cyperus longus L.—Abunda en pocos campos, por ejemplo en el cerrado de D. Joaquín de Lafiguera, etc. Ri- zocárpica. Junio-Octubre.
808. C. esculentus L.—Chufas. Cultivado por curiosidad con buen resultado. Rizocárpica. Julio.
809. C. fuseus L.—Común en sitios encharcados, en el Fondón, Ginestales, etc. Anual. Julio-Setiembre.
810. Cladium mariscus R. Br.—En el río, más allá de la caseta del Melonero. Rizocárpica. Junio.
811. Scirpus maritimus L.—En el río. Rizocárpica. Junio:
812. Se, holosehenus L.—Funquevra. Común en terrenos húmedos ó que fueron. húmedos, indicando humedad subte-
rránea, aunque aparezca el terreno seco. Rizocárpica..
Mayo-Julio.
Es la planta que más generalmente se llama Funco ó
Fungo. :
813. S. lacustris L.—Abunda en las aguas encharcadas, En el tollanco de la fuente de Allábajo por ejemplo. Rizocár- pica. Junio.
814. Heleocharis palustris R. Br.—Abunda en los mis-
mos lugares que el anterior. Cerca de la fuente del Cocio.
Rizocárpica. Mayo.
, A A A OS E A A AS A A E A li bi
DE CIENCIAS NATURALES 225
815. Carex setifolia Godr.—A orillas de los caminos. Cerca de la caseta del Melonevo. Rizocárpica. Abril.
816. C. vulpina L.—Abundante en charcales, cerca del azud de la acequia vieja. Rizocárpica. Mayo-Septiembre.
817. C. divulsa Good.—Rara. A orillas del camino, junto al abejar del huerto de Lafiguera. Rizocárpica. Abril.
818. C. glauca Seop.—No es rara en los ribazos de la huerta. Rizocárpica. Mayo.
819. C. humilis Leyss. - Abunda y es común en los mon- tes, en el del Calvario por ejemplo. Rizocárpica. Febrero.
820. €. hordeistichos Vill. —En los charcales, cerca del azud de la acequia vieja abunda bastante. No en otra parte. Rizocárpica. Marzo.
821. C. distans L.—En el monte, por ejemplo, cerca de la fuente de la Gota. Rizocárpica. Marzo-Mayo.
Familia 107.? GRAMÍNEAS.
822. Zea Mays L.—Panizo. Se cultiva bastante en gran- de aun en el secano. Anual. Julio.
Lo hay amarillo, blanco, rojo (las semillas) de grano más ó menos grueso ó muy pequeño, casi esférico ó aplas- tado, de panoja cilíndrica ó aplastada, etc.
Se usa para engordar cerdos, para hacer gachas que aquí llaman farinetas, comida de gente pobre; pocas veces amasan su harina para hacer pan y aun pocas veces lo mezclan al trigo ó á su harina para hacer pan.
823. Lygeum Spartum L. — Esparto. Se halla en algún ribazo. Rizocárpica. Mayo.
Usado para hacer vencejos con los que atan los haces de mieses. Tambien lo usan para cazar, poniendo varillas de esparto impregnadas de liga, que aquí llaman v¿zco, en los bordes de las balsas á donde los pájaros van á beber y á esto llaman, parar el Busac.
(Continuará).
226 SOCIEDAD ARAGONESA
ENSAYO SOBRE EL ORIGEN Y ANTIGUEDAD DEL L(ESS
POR D. JosÉ LLAMBÍAS
Catedrático substituto de Mineralogía y Geología en la Universidad de Montevideo.
(Continuación) (1) L(ESS DEL RHIN, DANUBIO Y RÓDANO
Composición. — Consta de una mezcla en proporciones va- riables de arena muy fina, arcilla y carbonato de calcio con un hidrato de peróxido de hierro.
Colov.—Amarillo más ó menos uniforme.
Estructuva. —Se presenta como un depósito homogéneo sin estratificación aparente excepto en la parte inferior donde se depositaron los materiales más ordinarios, presen- tando casi siempre riñones ó nódulos de caliza en gran nú- mero desde el tamaño de una avellana hasta el de una bala de cañón. La consistencia de esta formación es tan escasa que se deja atacar con facilidad por la más insignificante corriente, presentándose en forma de terraplenes ó escarpes casi verticales en los bordes de los valles con surcos de de- nudación. En los bordes del Rhin se ostenta en colinas de escasa altura alineadas á la manera de una cordillera y en estratificación discordante con el diluvio sobre el cual des- cansa sin confundirse con él como algunos han pretendido. El lehm no sólo se presenta en las llanuras sino también en las mesetas, siendo éste más antiguo según Grass, mediando entre ambos depósitos la denudación de los valles cuyo fondo rellenó aquél en un período posterior. La formación del lehm y cieno diluvial adquiere en algunos puntos el es- pesor de 60 hasta go metros y una extensión superficial de 25 y más kilómetros como entre el Sauerbach y el Sauter Alsacia según Daubrée.
(1) Véase el núm. 6 de este BoLrETÍN, Año IT.
DE CIENCIAS NATURALES 227
Fósiles. —Carácter distintivo de esta formación en las cuencas es la presencia de un número considerable de con- chas terrestres, tales como Succinea, Helix, Pupa, Claust- lia, Bulimus, etc. Todas viven actualmente en el clima frío y húmedo de los Alpes, excepto alguna que otra como la Cy- rene fiuminalos (Corbicula).
También se observan huesos de mamíferos pertenecien- tes al Elephas primigentus, Rinocevos, Bos, Eguus, etc., siquiera en proporción menor que en las capas inferiores. (1)
L(ESS EN SUIZA
El depósito de loess se supone que es posterior á los vol- canes apagados del Kaisertul de Newed y Bonna, pues cu- brió todas las montañas de esa comarca y hasta vellenó en parte algunos de sus cráteres. Sin embargo cerca de Ander- nach el loess con sus conchas características alterna con ma- terias volcánicas y está recubierto por una capa de tres á cuatro metros de cenizas volcánicas de Lapilli y Piedra pó- mez en fragmentos pequeños parecidos á los que sepultaron á Pompeya.
Origen.—Algunos pretenden explicar esta alternancia del loess y de materias volcánicas suponiendo que las últimas erupciones de los volcanes del Eiffel han sido contemporá- neas de la formación de este depósito; pero el célebre geólo- go Lyell, dice que se puede explicar por el transporte de los materiales volcánicos que se hallan sueltos por las grandes corrientes que determinaron la formación del loess. (2
LESS DE LAS ESTEPAS
Distribución. —En todo el Sur de la Rusia Europea en las grandes llanuras comprendidas entre los montes Urales y Cárpatos hay depósitos inmensos de loess. Empieza desde el
(1) Vilanova, pág. 532, (2) Vilanova, pág. 534.
228 SOCIEDAD ARAGONESA.
paralelo de 57? al Norte de los montes Cárpatos siguiendo por sus faldas hasta el paralelo 47 lindando con el mar Ne- gro, tomando al Este por la cuenca del río Volga hasta el Nishin Vorgorod llegando hasta el paralelo 572 pasando por Moscou hasta volver al punto de partida.
Toda la parte Norte parece que empieza, según la opi- nión de Geikie, en los mismos puntos donde terminó la gran invasión glacial más extendida (segunda de Geikie y la inferior de Lapparent y otros autores).
Composición. —Tiene la misma composición que el loess europeo, substancia cuarzosa caracterizada por su forma an- gular, gran cantidad de substancia calcárea y especialmente, según Vilanova, gran cantidad de substancia nitrogenada (7 por 100) que le comunica un color negro, por lo cual re- -cibe el nombre de tierra negra, tschernoizen Lapparent ó tschernoizen de Vilanova, en lo cual se distingue del loess del Oeste de Europa que tiene un color amarillo y no contiene substancias nitrogenadas. Fundado en este carácter Lappa- rent cree que nose debe considerar como loess, pero atendien- do á los fósiles que contiene, á su estructura y á su misma composición creemos que se debe incluir entre los depósitos de esa formación. |
Estructura.—No la presenta estratificada casi en la tota- lidad del depósito á semejanza del loess pampeano, chino, eu- ropeo, etc., pero en la parte inferior del depósito presenta al- gunos lechos bien definidos de arena con guijarro y que además contienen algunas conchas en un todo semejante al loess lowano descrito por Leverret (The Illinois ize lobe).
Fósiles.—Los fósiles son muy abundantes empezando por los moluscos se han encontrado en gran cantidad á di- ferentes alturas del depósito. Los más abundantes entre éstos son los caracoles y los otros moluscos que actualmente se encuentran en las estepas en lugares muy secos. Entre los mamíferos el mamouth y el rinoceronte están en primera lí- nea, además el zorro, la comadreja, el reno y todos los que
LIA A A
DE CIENCIAS NTURLES 229
generalmente se encuentran en el loess europeo del Oeste son también muy abundantes. Mas todavía la mayoría de las especies son árticas, es decir que viven en lugares muy fríos. Sin embargo también se han encontrado otras espe- cies de un clima más templado y gran cantidad de aves en su mayoría acuáticas, las cuales supone Geikie que debian visitar estas regiones durante el verano.
En cuanto á la flora también denota un clima muy frío algunas veces, en otras partes muy templado: Abedul, Sauce, Nogal, etc., y sobre todo musgos. En realidad los restos de la fauna encontrados en buen estado no son muy nume- rosos. (1)
L(ESS DE LA INDIA
En la gran meseta del Deucan más acá del Ganges se encuentra otro lehm llamado regur y por otro nombre tar- quín ó tierra algodonera por su excelente fertilidad para el cultivo de esa planta.
L(ESS EN CHINA (2)
En la gran cuenca de Hoang-Go hay acumulaciones uniformes de tierva amarillenta de 400 metros de espesor, cor- tada hasta su base por barrancas de paredes verticales que permiten constatar su homogeneidad y falta de estratifica- ción. Presenta todos los caracteres del loess tanto en su com- posición como en sus fósiles. |
Composición. —Partículas finas de silicato de alúmina hi- -dratado con pequeños granos de cuarzo cas: siempre angulosos; pajuelas de mica; Carbonato de calcio cuya concentración en algunos puntos origina concreciones calizas de diferente ta- maño; óxido de hiervo hidratado. Todo ello está impregnado de sales alcalinas.
(1) Véase Smithsonian Institution, pág. 321, del año 1898. The tundras and steppes of Prehistoric Europe, por el Profesor James Geikie. 2) Véase Geological Magazine 1882, pág. 293 por Richthofen,
230 SOCIEDAD ARAGONESA
Colov. — Casi siempre pardo amarillento debido á la limonita.
Estructura. —No estratificada; las pajuelas de mica no obedecen á disposición particular alguna. Cerca de.la super- ficie suele presentar una especie de estructura capilar de- terminada por una red de venas ramificadas parecida á las trazas de las raíces, generalmente incrustadas en los bordes por un baño de carbonato de calcio.
LESS DEL NORTE DE FRANCIA
El loess presenta en el Norte de Francia y en Bélgica un carácter particular. Parece que los valles se han rellenado en dos épocas consecutivas; en la parte inferior corresponde tal vez la formación del primer período glacial y á la parte superior corresponde la formación del loess propiamente di- cho. También se puede ver la separación en dos pisos: el in- ferior correspondiente á la época del Mamuth y el superior correspondiente á la del Reno. Nosotros presentamos dos cuadros, uno formado por Dupont que pone de manifiesto el
FORMACIÓN SEGÚN DUPONT
Valles del Mosa Lesse en Bélvica
1. Loss O tierra de alfa- reros.
2, Arcilla amarilla con ri- selas cubriendo mesetas y valles. Fauna del reno en las cavernas.
3. Depósito arenoso arci- lloso estratificado; conchas te- rrestres y concreciones cal- cáreas. Ursus speleus en cavernas.
4. Arena cuarzosa y con- chas especialmente fluviátiles,
5. Rocas ardenesas, roda- das y gran les cantos no roda- dos de procedencia lejana. Elephas primigenius.
6.2 Arena cuarzosa muy ac- cidental. Rocas primitivas.
Valles del Somma Sena en Francia
1.2 Loss ó tierra de alfa- reros.
2, Arcilla arenoso-roja con.
fragmentos de Silex cubrien- do valles y mesetas (Dil. rojo).
3. Arcilla arenosa margo- sa, conchas terrestres casi to- das, concreciones calcáreas.
4, Arena cuarzosa con con- chas fluviátiles.
5. Pedernal y otras rocas rodadas con grandes cantos angulosos de larga proceden- cia. Elephas primigenius.
6.2 Arenacuarzosa, acciden- tal. Terrenos secundarios Ó terciarios.
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DE CIENCIAS NATURALES 231
FORMACIÓN SEGÚN LADRIÉRE
12.—Limo superior pardo rojizo. Tierra de ladrillos.
11.—Limo fino amarillo de ocre (ergeron) 4 veces con succi- neas.
10.—Guijarrossuperiores ó simple lecho desilex resquebrajados
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9.—Limo gris ceniza á veces con restos vegetales. Y 8. —Limo resquebrajado pardo rojizo divilido en pequeños S fragmentos. y 7.— Limo suave amarillen*o con puntos carbonosos. II g 6.—Limo_ en forma de penacho gris y amarillo á veces arenoso. El 5.—Guijarros medios terciarios y silex resquebrajados poco ñ rodados. = Y joo 4.--Limo negruzco turboso. E 3,—Hielo gris verdoso ó azulado, concreciones, Succin as, Helix. 1 E 2.—Arena grosera. =S 1.—Aluviones inferiores con elementos grandes. 5
sincronismo de la formación en Francia y Bélgica. El otro es debido á M. Ladiére que ha estudiado exclusivamente la formación en el Norte de Francia. Más adelante daremos á conocer las opiniones sobre la formación del diluvium rojo, que algunos suponen de edad posterior á la del diluvium gris correspondiente tal vez al segundo período glacial pos- terior al diluvio.
Estos tres asientos á que se refiere Ladriére, que jamás se reemplazan pero que pueden existir simultáneamente ó independientemente unos de otros y á alturas muy diversas se presentan á menudo los tres en superposición directa, como sucede en las mesetas entre l'Escant y la Sambre.
Allí en el bosque de l'Epinette á 160 metros de altura el conjunto tiene 10 metros de espesor y si algunas capas de detalle como la 5 y la 1o faltan, las otras se distinguen per- fectamente. Lo mismo sucede en Ovillers y sobre todo en Guisa. Solamente el asiento 1 es de origen fluvial; cuando los otros dejan ver una estratificación ésta es paralela al suelo, pero puede presentar una fuerte inclinación. Los alu- viones que están en la base del primer asiento (antiguo di- luvio gris) contienen Elephas primigentus y [Rinocevos tichorhimus
288
SOCIEDAD ARAGONESA
con silex paleoticos del tipo cheliano. «Así á partir de la épo-
ca del Mamuth á lo más contemporáneo de la última inva-
sión glaciar, las grandes lluvias se habrían sucedido dos ve-
ces dando lugar á cada alternativa á un asiento de cantos '
rodados, después el loes, en fín una capa que posea todos
los caracteres de un antiguo suelo. El asiento superior es el más constante: ella recubre todas las alturas y desciende
muy abajo en los valles», (1)
(Continuará).
COLEÓPTEROS DEL MONCAYO
recogidos en la excursión anual de la Sociedad Araronesa de Ciencias Naturales en Julio de 1902
y determinados por el Roo. D. José M.2 pz La FuenTE, Pbro.
Cicindela campestris L. v.maroc- cana F.
Carabus violaceus L. v. fulgens Charp.
Carabus latus Dej. v. compla- natus Dej.
Calathus minutus (+. v. Dejea- ni Geglb.
Calathus fuscipes Go0eze.
— melanocephalus L. Trechus 4-striatus Schrnk. Pecilus punctulatus Schall. Pterostichus globosus F. Percus stultus Dutour.
Zabrus neglectus Schaum.
Aristus capito Dej.
Ophonus cordatus Dutt.
Harpalus rubripes Dutt. Dej. |
Harpalus rufitarsis Dutt.
v. sobrinus
— - tenebrosus Dej. Chleemus fulgidicollis Duf. — mgricornis F. v, mela- nocornis Dej. Lebía cyanocephala L. — rufipes Dej. Metabletus obscuroguttatus Dutt. Blechrus glabratus Dutt. Cymindis discordea Dej — variolosa FY.v. cyano- ptera Chd. Cymindas scapularis Schaum. Hydrobius fuscipes L. Philydrus melanocephalus Oliv. Ocypus olens Mill. Philonthus ebeninus Grav. Hister grandicollis 111. Saprinus nitidulus Payk. . Platycerus cervus L. v. capreolus
Fuessl.
(1) Véase Lapparent, pág. 1613 á 1614, tomo II, Edic. 1900.
Platycerus Barbarossa F. Dorcus parallelepipedus L. - Scarabeus pius 111. == laticollis L. Sisyphus Schcefferi L. Gymnopleurus flagellatus Y. Onthophagus Amyntas Oliv. == Weiser Reitt. — emargimatus Muls. — Schreberi L. Geotrupes stercorarius L. o pyrenceus Charp. — levigatus F. — — v. Jek. Oryctes grypus 111. Melolontha papposa Mlig. Serica Ariasi Muls. Epicometis imrta Poda. Leucocelis funesta Poda. Cetonia aurata L. Potosia floricola Herbst. — cardui Gyll. — oblonga Gory . — morioF. v. 4-punctata Y. Trichius gallicus Heer. - Eurythyrea micans F. Anthaxia polychloros Abeille. — inculta Germ. sp! Acmeeodera flavofasciata Pill. v. hir-
mitidas
sutula Lap. Corebus undatus F. Ludius sulphuripennis Germ. — (neus L. v. germanus L. Rhagonycha fulva Scop. Dasytes fusculus Ulig,. Trichodes octopunctatus F. Blaps Iiispanica Sol. Dendarus castilianus Pioch. Heliopathes Perroudi Muls. Helops ebeninus Villa.
DE CIÉNCIAS NATURALES
233 Omophlus betulo Herbst. Lagria lata F.
Meloe proscarabweus L.
— variegatus Donov.
— majalis L. : Mordella aculeata L.
Zonabris 4-punctata L. (Edemera flavipes F. Otiorrhynchus caunicus Pérez. Polydrusus impressifrons Gyllh. Brachyderes incanus L.
— pubescens Boh. Cleonus excoriatus Gyll. Sphenophorus abbreviatus Y. Balaninus venosus Grav. Rhynehites Mannerheim Humm Prionus cortartus L.
Leptura trisignata Fairm.
— hybrida Rey.
— melanura L. Cerambyx cerdo L v. Mirbecki Luc.
= Scopolti Fuessl. Xylotrechus arvicola Ol. Phytoecia corulescens Scop. Lacimea hirta F. Cryptocephalus rufipes Goeze.
— bipunctatus L.
Timarcha violaceomgra Deg.
= Perezi Fairm. Cyrtonus cupreovirens Pérez. Chrysomela affims F.v. betica
Suff.
Malacosoma lusitamica L.
Crepidodera transversa Marsh.
Luperus mgrofasciatus Goeze.
Adomia variegata G+0eze v. cons- tellata Laich.
Adonia variegata V. carpint
Fourc.
Cocciella 10-punctata L. v. 10-
pustulata L.
SOCIEDAD ARAGONESA
SECCIÓN BIBLIOGRÁFICA
DN» Uy) vea
PUBLICACIONES RECIBIDAS PARA LA BIBLIOTECA
COMO DONATIVO
Claver (D. Fosé Mavía).— Reacción de degeneración. (Donativo del autor). Gal y Casares (Dr.) —Memoria laureada con el primer premio en el concurso Garí de 1901. (Donativo de la Real Academia de Medicina de Zaragoza). Bermejo y Vida (D. Luis).—Memoria sobre Carbones Arago-
neses. (Donativo del autor).
Lázaro é Ibiza (D. Blas).—Discursos leídos ante la Real Academia de Ciencias exactas, físicas y naturales de Madrid en su recepción pública.
(Donativo del Sr. Lázaro).
Hidalgo (D. Foaquín G.)—Estudios preliminares sobre la fauna malacológica de las islas Filipinas, tomo II fas-
cículo 1. (Donativo del autor).
Hue (Mv. l'abbé).—Causerie sur le «Lecanora subfusca.» (Donativo del autor). Vicente (D. Melchor). — Notas geológicas de Ortigosa de Ca-
meros (Logroño). ( ) (Donativo del autor).
Á CAMBIO
Nature Novitates.—Núms. 9, 11, 12, 14, 15, 1/7, 18. La Clínica Moderna.—Núm. 15. Nuevos estudios acerca de la . fisiología y de la patología de los riñones, Dr. Albarrán. —Núm. 16. Hidrología médica de Aragón, Dr. Manza- neque.—Núm. 17. Tipos clínicos diferentes de colestea- toma del oído, Compaived (C.) Un tumor de la protube- rancia, Royo Villanova (R.)— Número 18. Médicos
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DE CIENCIAS NATURALES | 235
aragoneses ilustres, Comenge (L.) Tuberculosis, Royo V+- llanova (R.) |
Bulletin de la Société des Sciences Natuvelles de I' owest de la Fran-
Ce. 1902. 2.* trimestre. Catalogue des Hémipteres (He- teropteres, Homopteres, Psyllides), /* albé Dominique.
La Feuille des Feunes Natuvalistes.—Núm. 391. Contribution
au Catalogue des Dipteres de France, Dr. Villeneuve. Les Argynnides du Centre de la France, G. de Roquigny- Adanson. Evolution d' Acherontia Atropos, A. Giard. A. propos de l' évolution d' Acherontia Atropos 4-Los- selie.—Núm. 392. Lexique de Cytologie, Dr. Etienne Rabaud. Contribution á l' étude de la formation et de la nature de la matiére colorante des ailes de Lépidopte- res, H. Bellltard.— Núm. 393. Sur quelques anomalies des cladodes du Petit-Houx (avec 1 planche), L. Géneau de Lamarliéve. Géonémie de Papilro Podaliwus L., G. de Roquigny-Adanson. —Núms. 394 et 395. La ponte des Libellules du genre Lestes, Alfred Giard. Catalogue des Dipteres de Belgique, Dr. fF. Villeneuve. Les Argynnides de la Charente, des Deux-Sevres, de la Dordogne, de la Gironde, G. Dupuy. Description de 1* Apex du Cidaris elegans (Munster in Goldfuss), Dv. Séguim.—Núm. 396. Contribution á la faune des Myriapodes de France, Fu- les Chalande.
El Criterio Católico en las Ciencias Médicas.—Núm. 66. Bolletino delle sedute della Accademi Groema. Dicembre 1902.
—Rilevamento topografico della lava dell' eruzione Et- nea del 1892, Prof. A. Ricco. Intorno alla opportunitá di tentare delle culture alpine sull' Etna, Prof. F. Cavara. Sul! indipendenza dei due fenomeni solari: facule e pro- tuberance, 4. Mascar..—Marzo 1903. Lavori eseguiti al -R. Osservatorio di Catania ed Etneo dal 1893 al 1902, Prof. A. KRticco. Studio mineralogico dei blocchi eruttati dal cratere nell' eruzione etnea del 1879, Prof. S. Consi- glo Ponte, Sul recente minimo dell” attivitá solare,
236 SOCIEDAD ARAGONESA — ! des ] Prof. Ing. A. Mascari, Sopra alcune nouve specie di fos- sili del calcare bianco cristallino della montagna del - Casale, in provincia di Palermo, Dott. S. Scala. |
Annales de la Société Scientifique de Bruxelles. 1903. Premier fascicule. — Un cas d'hémiatrophie faciale gauche (avec planche), Dv. Rotten. Deuxitme fascicule. Giome ou sarcome de l'ceil, Dry. Rutten. De la présence de la bile dans le lait de certaines nourrices, Dr. Alex. Fatdhevbe. Les espéces du genre Hieemanthus L., E” «e Waldeman. —Troisiéme fascicule. Observations sur 1'Anatomie macroscopique de l'appareil salivaire de Nepa cimevea, M. M. Lefebvre. Description de trois genres nouveaux et de cinq esptces nouvelles de la Famille des Sciaride (Dipteres), Abbé $. $. Ktefer.
Verhandiungen der K. K. zoologisch-botanischen Gesellschaftn Wien. Ma 1903. Beitráge zur Kenntniss der Reptilien-und Amphibienfauna Bulgariens, W. T. Kovatscheff. Pte- nidium Sahlbergi nov. sp., /. B. Ericzon. Zur Kennt- niss einiger Formen von Pieris napi L. (mit Tafel 1), Fritz Wagner. Revision der paláarktischen Arten der Staphylinidengattung Lesteva Latr., G. Luze. Eine nene Art der Staphylinidengattung Tachyporus Gravh, G. Luze. Ueber neue und wenig bekannte siidamerika- nische Vógel, C. E. Hellmaiw. Einige weitere Bemer- kungen úber Polioptila, C. E. Hellmayy. Flechten von Kamerun und dem Kamerunberg, Dv. $. Stemer. Eine nene Art der Staphyliniden-Gattung. Bryoporus Kraatz, G, Luze.—30 Juli 1903. Neue Grabwespen vom Ge- biete des unteren Amazonas, Ducke, A. Eine neue Form der Lycena Avrgiades Pall., Hirshke, H. Ornithologische Literatur Osterreich- Ungarns und des Occupationsge- bietes 1901, Tschuzi zu Schmidhoffen, V. R. v. Die euro- páischen Arten der Gattung Hydrotza Rob.-Desv., Stein, P. Uber das Plankton des Hallstátter Sees in Oberósterreich, Keissler, K v. ,
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DE CIENCIAS NATURALES 237
Boletín del Instituto Geológico de México.—Núm. 15. 1902.— Los criaderos de fierro del cerro de Mercado (Durango), M. F. Rangel, y de la Hacienda de Vaquerías (Hidalgo), F. D. Villavello y E. Bose. 5 lám.
Razón y Fe.— Madrid, Mayo, Junio, Julio, Agosto, Septiem- bre y Octubre de 1903.
El Criterio Católico en las Cieucias Médicas. —Barcelona, Nú- meros 65, 66 y 67.—Núm. 68. De la muerte aparente
con relación á los Sacramentos, Dr. D. Fosé Blanc y Benet.
Revista Chilena de Historia Natural. — Valparaíso 1902. La atacamita de Chile, D. Salvador Calderón. Los caracoles de la vid, Gastón Lavevgene. El Capihue (Lapageria ro- sea R. et P.), Alberto Edwards. El estero Riñihué, Fe- devico T. Delfín. Estudios sobre la Ornitología chilena, Fedevico Albert. Concordancia de nombres vulgares y científicos de los peces de Chile, Federico T. Delfín. Ins- trucciones prácticas para combatir las enfermedades más comunes delas plantas cultivadas en Chile, Gas- ton Lavergne. La hierba mate, su cultivo, cosecha y pre- paración, Dr. Víctor Ferrera. Noticias sobre los Guajiros (indios de Colombia), A Cañas Pinochet. Estudio compa- rativo sobre cráneos araucanos y antiguos aimaraes, Dr. Luís Vergara Flores. Voracidad de la Homea poly- trema Girard, Dr. Federico T. Delfín. Parasitismo del Tetranychus telarius L. sobre el Ricinus communis L., Carlos Portev. Observaciones sobre la coloración de cier- tos mamíferos americanos, Angel Cabrera Latorre. Deca- podi raccolti dal Dr. F. Silvestri nell Chile. Dr. Giu- seppe Nobili. Un género y tres especies nuevos de Tisa- nuros chilenos, Dr. Filippo Silvestri. Hydrachnide re- ceuilllis au Chili par M. le Dr. Silvestri, Dr. C. Ribaga. A Catalogue of the Coccidee of South America, 7. D. A. Cockevell. Les Gyrinidee du Chili, Dr. Regimbavrt. Nuevas especies de la familia Rajidze, Federico T. Delfín. Catálogo de los Crustáceos malacostráceos de Chile, Carlos E. Porter.
238 SÓCIEDAD ARAGONESA '
*RESPUESDAS
RECOLECCIÓN Y PREPARACIÓN DE MUSGOS
En el número de Abril, nuestro consocio el señor Azara ruega á los briólogos de la Sociedad se sirvan exponer los mejores métodos para la recolección y preparación de los mUSYZOS.
No sería posible tratar la materia más minuciosamente que lo hizo el señor Abate Boulay en su excelente obra: «Muscinées de la France, premiére partie, Mousses». Por eso reproduzco aquí la doctrina del sabio autor, añadiendo al fin mis propias observaciones.
Instrumentos para la recolección de los musgos.— Los instrumentos necesarios al briólogo herborizante no son numerosos. En la mayor parte de los casos, cuando se propone sólo reconocer los musgos propios á una localidad de mediana extensión, la caja clásica de lata y un cuchillo bastan. Y si se trata sólo de una pequeña excursión ó que no debe dar lugar sino á cosechas poco voluminosas, el briólogo podrá contentarse con una caja pequeña que pueda meterse en la faltriquera. En tales herboriza.cio- nes, las cajas de lata, grandes ó pequeñas, son prefe- ribles á la cartera: en ellas, los musgos conservan mejor la forma y aspecto de sus copas, los órganos caducos están menos expuestos á extraviarse.
Si por razones particulares, se quiere llevar las cosechas en un saquito de tela ó hule, se hará bien sin embargo en proveerse de una cajita de lata, fácil de abrir, en la cual se introducirán los musgos á medida que se recojan. Cuando esta cajita estuviese llena, se verterá su contenido sobre una hoja de papel cuyos márgenes se doblarán para formar un paquetito: será bueno atarlo con bramante é inscribir en él la localidad precisa. ,
Los diversos paquetitos obtenidos de este modo pueden, sin gran inconveniente, caber en cualquiera tela.
Cuando se herboriza con la caja grande, procúrese tomar precauciones análogas para evitar toda incertidumbre res- pecto de las localidades donde se han hallado las varias muestras de la recolección total. Por ejemplo, será menester
aislar las cosechas parciales por hojas, hierba ó musgos
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DE CIENCIAS NATURALES 239
vuleares y á menudo completar estas precauciones por rótulos ó notas inscritas en un librito.
Cuando se hacen excursiones lejanas principalmente por los montes, me escribía el Sr. Boulay el día 18 de Julio pa- sado, es sumamente útil inscribir en el librito el punto pre- ciso donde recoge ciertas formas insólitas que tal vez será necesario volver á buscar ulteriormente. También es muy útil consignar estas indicaciones en los rótulos definitivos del herbario donde enseguida otros botánicos podrán con- sultarlos. Hoy se lamenta mucho el laconismo de los anti- guos botánicos que no escribían en sus herbarios sobre los rótulos de las especies aún más raras sino datos muy vagos sin indicación de localidad precisa.
En cualquier herborización briológica, un cuchillo de hoja fuerte es indispensable. Sirve para desprender los musgos que crecen sobre troncos de árboles .y las rocas. Se emplea también para las menudas especies terrícolas que se recogen llevando una rebanada de la tierra sobre la cual viven.
Algunos musgos de tallo muy corto y estrechamente pe- gado á la superficie de las rocas necesitan además el uso de un cincelito y martillo. Como tales podemos citar los Bra- chyodón trichoides, Campylosteleum saxicola y sobre todo Cetro- dontium Brownianum.
Una buena lente con estuche puede también ser útil en viaje. Sin embargo es más expeditivo y seguro el llevar consigo una muestra de todas las formas dudosas á primera vista y el aguardar, para hacer de ellas estudio definitivo, á que se vuelva á estar en medio de sus libros é instrumentos de precisión .
_ Busca de los musgos.—Hay musgos por doquier. Al- gunas especies, lejos de huir la vecindad del hombre, tre- pan por las paredes y tejados, llenan los intersticios de las piedras en las calles, cubren desde el otoño y durante el invierno, la tierra húmeda de los campos con sus humildes é inofensivas legiones. Otras, al contrario, se alejan de nues - tras habitaciones y van á establecerse sobre los ribazos áridos, las peñas secas, ó, en mayor:número, alfombran el suelo de los bosques, las orillas de los caminos huecos y de los barrancos, visten el tronco de los árboles, se agarran á las piedras húmedas en los torrentes ó se multiplican en los pantanos y hornagueros.
240 SOCIEDAD ARAGONESA
La diversidad de las exposiciones, de la altitud y de los terrenos se descubre á cada instante por variaciones sensi- bles en la alfombra vegetal briológica.
En una palabra todas las modificaciones en el estado físico ó en la naturaleza geológica del suelo que influyen en la dispersión de las plantas fanerógamas hacen también sentir su acción en la de los musgos.
Ciertas estaciones, ciertas regiones están más favoreci- das que otras; el botánico las visitará más frecuente y gus- tosamente. Sin embargo, si desea formarse una colección completa y sobre todo adquirir un conocimiento adecuado de la distribución de los musgos en la comarca que explo- ra, debe escudriñar todos los accidentes del terreno con igual solicitud.
No habrá tampoco de olvidar que si los más de los mus- gos adquieren un desarrollo que permiten divisarlos sin esfuerzo, hay algunos cuya talla es tan exígua y cuyos in- dividuos están tan diseminados que se necesita mucha pers- picacia y la mayor atención para descubrirlos.
En fin, y los briólogos más ejercitados lo confiesan, hay especies tan afines que á menudo es imposible distinguirlas en el campo. Gran número de Orthotrichum, de Bryum, al- gunos Hypnum están en este caso. Lo mejor es primera” mente recoger de aquellas especies difíciles sólo cuando se encuentran en estado perfecto de fructificación. Se nota muy cuidadosamente las localidades para volver á hallar- las, si es menester; también se evita toda transposición de muestras y rótulos que conduciría á un embrollo inextrica- ble. Un estudio completo de las muestras así preparadas echará luego una luzinesperada sobre la distinción de las especies más vecinas. Cuando se conocen las más de las es- qecies aún difíciles, si se encuentra alguna de esas, se llevan muestras de todas las formas, aún en estado estéril y se es- tudian despacio. |
Recolección de los musgos.—Lo que precede condu- ce á preguntarse cuál es la época favorable para la reco- lección de los musgos. No todos, en efecto, florecen ni sus cápsulas maduran durante la misma estación. Según las es- pecies, estas funciones se escalonan durante todo el año.
Por madurez se entiende para los Estegocarpos el momen- - to preciso en que el opérculo se desprende expontánea- mente de la cápsula; en los Clistocarpos la cápsula puede
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llamarse madura cuando cesa de crecer y posee su forma y color definitivo.
En la época de la madurez de sus cápsulas se ofrecen los musgos al observador en las mejores condiciones de es- tudio. Solamente entonces pueden examinarse las notas características de la cápsula, del opérculo, verificar la pre- sencia ó ausencia del anillo, del perístoma y, cuando existe, la configuración variada de éste. Entonces también las ho- juelas del invólucro v la vainita se presentan en su aspecto definitivo. Además, mientras que las cápsulas acaban su madurez, es casi siempre posible hallar, en los renuevos re- cientes, nuevas flores ya formadas.
No es inútil recoger ciertas especies antes de la perfecta madurez de las cápsulas, á fin de asegurar la conservación del opérculo y de la caliptra, órganos frecuentemente muy caducos; conviene sobre todo tomar esta precaución cuando las formas de la caliptra tienen una importancia que difí- cilmente se podrá suplir. Se pueden citar como ejemplos los Grimmia ovata y commutata, pulvinata y orbicularis los Phy- scomitrium, muchos Orthotrichum. En el género Encalypta la caliptra tiene un valor taxonómico de primer orden, pero es por fortuna muy persistente. En los géneros Bryum é Hy” pnum, muchas veces es muy caduco pero de poca impor- tancia para la distinción de las especies.
El modo de cosechar los musgos es de los más sencillos Basta escoger las capas más hermosas, las que ofrecen la menos mezcla, después arrancarlas completamente de modo que los tallos rastreros queden bien conservados.
Gran número de especies, muchos Hypnum, los Rhacomi trium canescens, Philonotis fontana etc., tienen la parte inferior de sus tallos cargada de tierra y arena. Lo primero hay que quitar láminas de estas plantas tal como se hallan, des- pués llevarlas al agua corriente, á una fuente Ó arroyo, donde se lavan prudentemente, por ejemplo manteniendo fuera del agua las partes superiores y cápsulas.
Cuando se recogen grandes cantidades de una misma especie, conviene no amontonar confusamente las cosechas, sino disponerlas en la caja ó paquetes, por lechos sobre- puestos en sentido inverso, esto es, de manera que las cáp- sulas de los musgos del primero y del segundo estén en contacto: por este procedimiento se evita que la tierra ad-
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herente á la base de los musgos del lecho superior ensucie las fructificaciones de los que están debajo.
En fin es útil apretar entre las manos las matas de las especies inundadas para exprimir de ellas el exceso de agua, cuidando, sin embargo, de no estropear las plantas.
Por el contrario, algunas especies, algunas Grimma, Barbula, las Andreaea etc., que crecen sobre paredes ó rocas expuestas al sol, son muy friables en tiempos secos; es prefe- rible cogerlas cuando están ablandadas por la lluvia, las nieblas ó el rocío de la noche.
Preparación de las cosechas.—Los musgos cogidos en buenas condiciones pueden conservarse intactos en la caja ó en paquetes por algunos días; sin embargo conviene prepararlos, luego que se ha vuelto de una excursión.
No obstante, si se desea estudiar las cosechas frescas an- tes de prepararlas ó si, siendo ellas considerables, la prepa- ración dura mucho tiempo, se puede seguir este procedi- miento: se tiende los musgos en lechos poco gruesos sobre hojas de papel en un aposento aireado ó en un desván. Allí se desecan pronto y ya no corren ningún riesgo de altera- ción. A medida que se halla uno enel caso de estudiarlos los introduce así secos en una caja de lata, los riesza con agua limpia y fresca pero sin inundarlos y cierra la caja: Poco á poco absorben el agua con que se hallan en contac- to y luego vuelven á tomar el aspecto que tenían en vida. Cuando se han estudiado, se preparan definitivamente se- gún el método ordinario.
La desecación de los musgos se hace exactamente por los mismos procedimientos que la de las fanerógamas El fin que se ha de proponer desecándolos es no solamente el proveer á su conservación sino el alterar lo menos posible su porte y formas naturales. En todos los casos, se introdu- cen en una hoja doble de papel igualmente absorbente, pero de otro color. Llenada esta hoja de musgos, se cierra y se cubre con un nuevo cojín de papel semejante al que está debajo. Y se va continuando la preparación de la misma ma- nera hasta el fin. Agotada la cosecha, se pone sobre la pila obtenida una tablita fuerte que se carga con pesos ó senci- llamente con una piedra gruesa. Basta mudar los cojines de papel absorbente dos ó tres veces para alcanzar dentro de algunos días una desecación completa. El peso de la piedra que determina la compresión debe calcularse de manera
DE CIENCIAS NATURALES 243
que los musgos tomen forma conveniente sin aplastarse. De ordinario convienen pesos de 20 á 30 kilogramos.
Volvamos á tocar algunos detalles.
Los musgos que se han de preparar forman capas suel- tas, céspedes densos ó cojinillos más ó menos convexos.
En el primer caso y si son de gran talla, conviene intro- ducirlos en la hoja doble ó camisa, briznas por briznas y aislados. Así se desecan los grandes Hypnum: H. tamarisci- num, loreum, triquetrum ete. Polylrichum commune, formosum, Pogonatum alpinum etc.
Si los musgos forman céspedes coherentes ó matas den- sas atadas por un fieltro radicular, se dividen estas matas en fascículos ó pequeñas láminas que se tienden separada- mente sobre el papel. Hay que evitar dar á estas partes de- masiado espesor y es bueno aislar completamente y secar aparte cierto número de plantas para dejar ver mejor su ramificación y desarrollo individual. En fin, en el caso que las plantas de que hablamos constituyan cojinillos muy densos, si ellos son pequeños, se puede ponerlos en prensa tal como están; si son más gruesos se dividen por tajadas verticales que se tratan como se ha dicho antes.
Ciertos órganos, como las cápsulas, los opérculos, son muy caducos; si son interesantes, es bueno recogerlos y se- carlos á parte en un pliego especial de papel.
En cuanto á la confección del herbario, por mucho tiem- po prevaleció la costumbre de encolar los musgos sobre trozos de papel fuerte y poner éstos en hojas dobles ó ca. misas á la manera de las fanegóramas, pero hoy la mayor parte de los briólogos prefieren conservarlos libres en sa. quitos ó pliego de papel sobre los cuales se inscriben las indicaciones acostumbradas.
«Se ha hecho muy general, me decía el Sr. Ole en la »susodicha carta, el uso de encerrar las muestras en sa- >»quitos ó pliegos de papel después de encolarlas. Es cierto »que este nido de conservación ofrece ventajas reales que >no compensan los inconvenientes propios á él, de modo >»que ya no me atrevería á aconsejar la práctica muy ge- >neralmente seguida en otro tiempo, sino para ciertos »casos especiales y colecciones poco importantes.»
Al acabar esta exposición de los procedimientos preco- nizados por el sabio profesor, añadiré algunas observacio- nes personales.
244 SOCIEDAD ARAGONESA
Cuando voy á buscar musgos, llevo siempre saquitos de papel y cajas de fósforos vacias. Estas me sirven para las especies menudas terrícolas sujetas á desagregación, y aqué- llas para las otras más resistentes. De este modo evito á la vez la confusión y mancha de los ejemplares así como la pérdida de los órganos caducos y además cuando la caja está llena, tengo la ventaja de suplirla con una tela. Em- pleo también las cajas de fósforos para la conservación de los musgos frágiles. Las cubro con un papel conveniente y así alcanzo sin ningún gasto excelentes cajitas. Introduzco en ellas un pedazo de cartón blanco, cortado según las di- mensiones interiores de las mismas, sobre el cual fijo la muestra con goma. Los musgos más resistentes los con- servo libres en pliegos de papel. Silos hay que no puedan ser despojados completamente de la tierra que los sostiene» mojo ésta con un poco de goma para impedir la desagrega- ción. Adviértase que la goma adicionada de algunas gotas
de ácido fénico, se conserva sin alteración. AS
RESPUESTA á la pregunta del BoLETÍN núm. 5 del Tomo II.
La Oxalis cernua Thunb.se considera originaria del Cabo de Buena Esperanza. Bourgeau fué el primero que la indi- có en España (Exs. núm. 688, año 1850) de Cartagena, en donde todavia se encuentra, según ejemplares de mi colec- ción remitidos por nuestro consocio el Sr. Jiménez.
No se ha encontrado en Aragón, ni creo probable su existencia; tanto por no haberse descubierto todavía en el reino valenciano, como por tratarse de una planta propia de la región marítima.
Yo la he visto en Sevilla, abundante en Huelva, Aya- mante y frecuente en las paredes de Tabira (Algarbes). El Rdo. P. Merino me la remitió ha poco de Galicia, y el señor Pons Guerau, de Menorca. ?
Lange (Prodr. FI. hisp. MI, p. 521). nos dice que se encuen- tra entre las mieses, en los campos, bordes de hoyos, etc.; yo la he visto en las márgenes de los campos, en Sevilla; pero en Huelva (p. e.) abunda en las paredes y ribazos de los caminos.
DS E
Errata.—El Sr. Stuart-Menteath señala algunos errores tipográficos que se deslizaron en su articulo publicado en el núm. "7 de este BOLETÍN. Entre otros, que habrán ya corregido los prudentes lectores, indica el de la rág. 191, linea 13, donde dice “transposición, y debe leerse “transgresión,
Tip. M. Escar, San Miguel, número 12. Zaragoza
'Pomo 11 Noviembre de 1903 Núm. 9
BOLETÍN
DE LA
Sociedad Aragonesa de Ciencias Naturales
SECCIÓN OFICIAL
SESIÓN DEL 4 DE NOVIEMBRE DE 1903
Presidencia de D. Ricardo J. Górriz
Abrese la sesión á las dieciséis con asistencia de los Sres. Ardid, Bovio, Claver, Fernández, Górriz, P. Navás y Ríus y Casas. |
Por ausencia de los Sres. Secretario y Vicesecretario hace sus veces el Sr. Claver (D. José M.2).
Dada lectura al acta es aprobada.
Covrespondencia.—Se recibe atenta carta del Sr. Secretario de la Société Royale Malacologique de Belgique admitiendo el cambio con las publicaciones de nuestra SociEDAD y anun- ciando el envío de los tomos correspondientes á los años 1889, 1900 y IgOI.
El Sr. Presidente dió cuenta de las invitaciones que recibió la SociepaD de la Real Academia de Medicina de Zaragoza, para las sesiones públicas en que ingresaron en la docta corporación nuestros consocios los Sres. Guallart y Lozano.
El mismo Sr. Presidente manifestó que la Sociepap fué representada por una comisión y se congratuló con todos los presentes en el honor que cabe á la Sociepap con la promo- ción de dos de sus individuos.
Admisión de socios. —El Dr. D. Julián Guallart y Torres,
246 SOCIEDAD ARAGONESA - de Zaragoza, á propuesta del Sr. Górriz y D. Agustín Ca- brera y Díaz, de Madrid, presentado por el P. Navás, fue- ron admitidos como socios númerarios.
Comunicaciones. —El Sr. Pau, de Segorbe, envía una nota adicional sobre plantas de Montserrat en la excursión del Sr. Górriz de que se dió cuenta en sesión anterior y otra sobre el género Hippeocrepis; ambas se publicarán en este número del BoLETÍN.
El Sr. Ardid da lectura á su reseña de la excursión del día 27 de Octubre y presenta una lista de los Hemípteros de Zaragoza encontrados en varias excursiones.
A continuación el P. Navás presenta un ejemplar adulto, indudable de Anisolabiss anmulipes Luc. ya citado por el mismo anteriormente en larva; haciendo notar la diferencia entre esta especie y la 4. mesta.
Donativos. —Preséntanse las diferentes publicaciones que por donativo ó á cambio ha recibido la SocieDAD. Se acuer- da un voto de gracias á los donantes y especialmente á don Ladislao Nieto por su rica donación. |
Tratados otros asuntos y proyectada la excursión de Noviembre se levantó la sesión á las diecisiete y quince.
ojo
COMUNICACIONES
LIGERAS NOTAS DE UN PASEO POR MONTSERRAT
POR D. RicarDO J. GÓRRIZ
La admiración con que siempre había oído pronunciar el nombre de Montserrat, y las entusiastas descripciones de algunos que lo habían visitado, hacía tiempo que desperta- ron en mi ánimo el deseo de conocerlo. Así es que la pri- mera ocasión que se me ha presentado, por tener que pasar por la estación de Monistrol, me decidí por abrir un peque- “ño paréntesis en el plan de mi viaje, teniendo la fortuna de
DE CIENCIAS NATURALES 247
descender del tren precisamente cuando las circunstancias eran las menos abonadas para ir al Monasterio, y poco faltó para que tuviera que dejarlo para mejor ocasión. Mi llegada fué á las seis de la tarde del día 4 de Junio, cúando hacía ya hora y media que había salido el último tren de cremallera para el Monasterio, y una densa nube que envolvía la montaña y sus alrededores, desprendía abun- dante lluvia. Decidido estaba á regresar á Manresa en el primer tren, cuando un tartanero se ofreció para llevarme al Monasterio. Acepté la oferta y después de tres horas de camino, con una noche desapacible y fría, envueltos por una niebla densa que recordaba sus análogas del imes de Diciembre, llegamos por fin. Oportunamente instalado en la celda galantemente ofrecida por el P. Aposentador, esperé el amanecer del día siguiente para girar mi visita á la ba- sílica, de la que quedé gratísimamente impresionado, pues sorpresa y no pequeña causa, encontrarse en ese sitio, un templo tan hermoso decorado á la moderna, en el que están admirablemente hermanados la severidad, el arte y la ri- queza en los detalles, formando un precioso conjunto, prue- ba inequívoca de la veneración y respeto que merece á sus paisanos la perla de Cataluña, la Virgen de Montserrat. Esta célebre montaña pertenece á la provincia de Barce- lona y se halla situada á la derecha del Llobregat, al E. de Igualada y al S. de Manresa, siendo atravesada longitudi- nalmente por el torrente de Santa María. Está formada por un conjunto de montes en los que no guarda relación la base con la altura, así es que parece que se elevan vertical- mente, circunstancia que los hace aparecer más altos de lo que realmente son, pues su altura máxima es de 1241 metros sobre el nivel del mar. La vegetación alcanza aproximada- mente á la mitad de su altura, en el resto no es posible más que en puntos limitados, por la unión de unos bancos con - otros, pues su posición vertical y la acción destructora de -los agentes exteriores, es causa de que aparezca al descu-
348 SOCIEDAD ARAGONESA bierto la superficie lisa del conglomerado que Jo forma de tal modo que sólo pequeños líquenes pueden vegetar en las rugosidades de su superficie.
Todos estos montes se hallan unidos, dejando apenas alguna entrada, y en puntos determinados forman una mu- ralla inmensa que al contemplarla no se puede menos de reconocer una vez más cuán pequeño es el hombre. Todos terminan en picos de formas variadas y caprichosas, según el punto desde donde se les observa, de manera que los guías de la montaña, puede decirse que les dan un nombre á cada uno; buen ejemplo de esto son, el Cavall Bernat, la Roca fora- dada, el Gorro frigto, el Obispo, la Giganta, las Flautas, la Escala de Facob, Cabeza de muerto, etc., etc.
Toda la montaña está formada por enormes bancos colo- cados unos sobre otros, más pequeños los más altos, y unidos por pequeñas capas de tierras ó areniscas que desempeñan las veces de cemento, sobrado deleznable para sostenerlos y que la acción combinada de los elementos va destruyendo, quedando así aislados bloques inmensos, á cuya circunstancia debe su nombre, pues en efecto la montaña parece aservada.
Según he podido observar, la composición de estas rocas es análoga en todas ellas. Es un conglomerado con cantos de pizarras, areniscas y calizas diversas, aglutinadas por un magma calizo, y en algunas cortaduras de la roca, como en el camino de la Cueva y desmontes del Ferrocarril de cremallera, se ven gruesos cantos cuarzosos empotrados en su masa. .
Aguas hay al parecer abundantes, hay bastantes pozos naturales y cavernas ó grutas con abundantes estalactitas y estalacmitas, grutas que la premura del tiempo me impidió visitar.
Esparcidas por toda la montaña hay unas trece Ermitas, algunas destruídas y situadas en puntos casi inaccesibles. Todas estuvieron ocupadas desde el siglo VIII hasta princi- pios del pasado, por Monjes Benedictinos profesos que ha-
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DE CIENCIAS NATURALES 2409
cían la vida eremítica. Hoy sólo resultan atendidas, las que de ordinario constituyen el objeto de las excursiones de los que visitan la montaña.
Las excursiones que en unión de otros visitantes prac- tiqué en la montaña, utilizando al efecto los servicios nece- sarios de uno de los guías que siempre hay dispuestos, son las siguientes:
Primera excursión. —Camino de la Cueva de la Virgen, si- tuado al sur del Monasterio y mucho más bajo que éste. Es bastante ancho, tortuoso y tiene grandes desniveles, va fal- deando la montaña. Fué abierto á expensas de la piadosa Marquesa de Tamarit en 1631, la que lo llamó «camino de plata» en atención á lo mucho que costó, á pesar de no tener más que dos kilómetros. Se le recorre sin peligro aunque bordea verdaderos precipicios, pero hay que ir despacio para evitar la fatiga. En todo el trayecto y como adosados á la montaña, hay que admirar artísticos y valiosos monu- mentos de piedra, que representando los misterios del Ro- sario, va levantando la piedad y la esplendidez del pueblo catalán. El camino termina en una bonita ermita, llamada la Cueva de la Virgen.
Dos horas se emplearon en esta excursión, por estar lloviendo á intervalos. Sin embargo con gusto hubiera em- pleado más tiempo, herborizando por las cercanías del cami- no, peroni las condiciones del día ni las de mis acompañantes me permitían otra cosa. Sin embargo, en ésta como en las demás excursiones, tomé notas de las plantas que concep- tuaba como bien conocidas, y de las demás, los ejemplares que me era posible. ]
La segunda excursión, fué á la ermita de Santa Cecilia, situada al N. O. del Monasterio, distante unos cuatro kiló- metros con camino para carruajes, aunque resulta penoso por sus desniveles y situado á la mitad de la altura de la montaña. El panorama que se ofrece á la vista es más ex- tenso que en el camino de la cueva, y también las rocas de
250 SOCIEDAD [ARAGONESA
este lado de la sierra son más elevadas, aun cuando la es-- tructura sea la misma, llamando la atención las formas ca-.
prichosas de los picos, denominados Cavall Bernat y la Roca foradada.
Esta ermita fué levantada por el emperador Carlo- Magno en 797 en conmemoración de la batalla ganada á los moros en este sitio el día de Santa Cecilia. Hubo un monas- terio que fué destruído y hoy está restaurado y atendido por los Monjes Beriitos. Próximo hay un restaurant y dos fuen- tes con agua abundante y en extremo fría.
La tercera excursión fué el día 6 de Junio á la ermita de San Juan y San Jerónimo, distante esta última unos seis kilómetros atravesando la sierra de uno á otro extremo. Aunque la senda es tortuosa y tiene notables desniveles, se recorre sin peligro, porque los guías de la montaña tienen caballerías bien acostumbradas que ofrecen una seguridad absoluta. q
La primera ermita que se encuentra es la de San Mi- guel y poco después la Cueva de Gaví. En este sitio el Mo- nasterio aparece ya á vista de pájaro, por encontrarse al ni- vel delas Ermitas del diablo y San Dimas situadas á espaldas del Monasterio y encima de las rocas. Ocioso es decir que
el panorama que aparece á la vista es inmenso, cómo inmen-
so es el precipicio que aparece á los pies de la miranda (bal-
cón) de esta ermita. La ascensión continúa penetrando en: el interior de este majestuoso cúmulo de montañas en el que:
existe una vegetación que sorprende con verdaderos é im- penetrables bosquecillos. En el trayecto aparecen á la vista las ruínas de las que fueron ermitas de Santa Ana y San Antonio, llamandola atención el sitio donde está empla- zada la última, porque según expresión del guía es un ver-
dadero nido de águila; el acarreo de materiales para edificarla
representa un trabajo extraordinario. Si al llegar á S. Jerónimo, se vuelve la vista por el ca- mino recorrido, aparecen pequeñas las inmensas moles como
a
DE CIENCIAS NATURALES 251
la Giganta y otras, separadas por profundos barrancos por cuya base habíamos pasado. De esta Ermita al denominado Tabov 6 Santa María la más Alta, el trayecto es corto, pero el efecto es soberbio, por ser el punto más elevado: de la _montaña, sintiéndose de improviso, algo así como el vacío, es el vértigo de la altura. Dos pasos más y una barra de hierro á un metro de altura avisa el abismo abierto al pié; la roca está como cortada á pico hasta su base. El panorama que aparece no tiene más límites que los del horizonte visible, se ven infinidad de pueblos en todas direcciones de las pro- vincias limítrofes, y en día despejado hasta las Baleares. En este punto están los ecos de la montaña, el ruído de un tiro se Oye slete veces, aumentando cada vez de modo conside- rable, hasta convertirse en un trueno inmenso.
En'esta meseta hay un Cistus sobre el cual había un buen
número de un coleóptero cistélido, el Omophlus lepturoides pre- _cisamente la única especie que vi en toda la montaña.
El regreso se verificó por la Ermita de San Juan, em- pleando cinco horas en todo el recorrido.
A continuación la lista de las plantas, clasificadas unas á la vista sin poder revisar ejemplares, salvando por lo tanto algún error relativo á la especie ó la variedad, y con absoluta
. certeza la de aquéllas cuyas muestras pudieron recogerse:
Aceras antropophora, L.
Agave americana, algunos pies esparcidosá bastante altura.
Anthyllis vulneraria L.f.* calyci- bus discoloribus, floribus rubris.
Archangelica officinalis, Hoffm,
Asplenium trichomanes, L. Betonice officinalis, L. Bupleurum fruticosum, E; Buxus sempervirens, L. Calendula officinalis, L. Centranthus ruber, L.
Chelidontum majus, L.
Chenopodium botrys, L.
Cistus albidus, L.
Cistus ladamiferus, L.
Conium maculatum, L.
Crepis taraxacifolia, Thuil. var 1.) heterocarpa (Boiss.)
Dactyllis Hispanica, Rth.
Dapline mezereum, L.
Echium vulgare, L.
Erodium cicutarium, L' Herit.
Euphorbra chamosyce, L.
252 SOCIEDAD ARAGONESA
Euphorbia helioscopia, L.
== lathyris, L. Fragaria vesca, L.
Galium vernum, L.
Genista purgans, D. C.
Geranium Robertianum, L.
Globularia vulgaris, L. v.) mi- nor, Wk.
Helleborus fotidus, L.
Hepatica triloba, Chaix.
Hyoscyamus albus, L.
Ilex aguifolium, L.
Iris germanica, L.
Juniperus communis, L.
Knautia silvatica, Dub.
Laserpitium gallicum L. var.) an- gustifolia, L.
Lepidium iberis, L.
Ligustrum vulgare, L.
Lilium Martagon, L.
Linum catharticum, L.
Lithospermum officinale, L.
Lonicera caprifolium, L.
— úmplexa, L. Lotus cormculatus, L. Marrubium vulgare, L. Medicayo lupulina, L. Meltlotus officinalis, Lam. Ononis natrix, Costa.
Ophrys apifera, L. Orobanche epithymum, L. Parietaria diffusa, M. K. Phillyrea media, L. Plantago lanceolata, L. Plantago major, L. Polygale calcarea Schults. Potentilla reptans, L. Poternium muricatum, Sp. Primula vulgaris, Huds. Rosmarinum officinale, L. Rubra tinctorum, L. Ruscus aculeatus, L Reseda lutea, L.
Salvia sclarea, Lo.
— verbenaca, L. Scrofularia media, L.
Silene crassicaulis, Willk, et
Costa.
Silene inflata, L.
— saxifraga, L. Sisymbrium officinale, Scop. Smilax aspera, L. Taraxacum dens-leonis, L. Thalictrum foetidum, auct. hisp.
— tuberosun, L. Verbascum thapsus, L. Veronica Teucrium L. Viola odorata, L.
Consultadas algunas plantas con el Sr. Pau, tuvo éste la amabilidad de revisarlas y envió la siguiente
NOTA ADICIONAL DE D. CarLos Pau
Veronica Teucrium, L. var. prostrata Costa. Las mues- tras del Sr. Górriz me confirman la suposición que tenía de la prostrata de Costa, en vista de los ejemplares de mi colec- ción (Tremols, Cadevall, Pau). Todo cuanto dice el autor de
DE CIENCIAS NATURALES 253
la Flora de Cataluña en las páginas 184 y 185 de la v. pvos- trata corresponde á la Teucrium.
La que tengo por var. prostrata L. catalana, me la comu- nicó de Jos Pirineos el Sr. Cadevall.
Thalietrum pubescens Schleich. Th. fetidum auct. hisp.! non L.) —Montserrat (Durán, Górriz); montañas de Teruel (Zapater, Badal, Benedicto, Pau); Pico de Peñagolosa (Pau); Sierra Nevada (Porta y Rigo). - No indico más que las muestras de mi colección.
El Th. fetidum L. trae los aquenios cortos, casi orbicu- lares, y noes planta española. El Th. fetidum de Linneo comprende dos formas: el fetidum de los autores del día (ejemplares de Suiza), y el provenzal que Gouan consideró fetidum, De Candolle pubescens y Jordan brevepubens.
Y ya que de este género me ocupo, copiaré otra nota inédita que poseo y que quizás sea interesante.
Thalietrum mediterraneum Jord.-Castelló de Ampurias (Vayreda, Junio 1890). Dehesa de la Albufera de Valen- cia (Th. meditervaneum Duf. 1. class.) en hojas radicales úni- camente.
A esta forma pertenecen las indicaciones de los autores catalanes (Isern, Bolós, Texidor y Vayreda) con su Th. an- gustefolvum; pero no las citas de los botánicos aragoneses, que se refieren á otra especie muy diferente: quizás Th. Bau- hins Cr. (Th. galtordes Nestl.) —De mis Notas botánicas, fasc. 7.2 (ined.)
NOTAS GEOLÓGICAS SOBRE EL MONCAYO resogidas en la excursión anual de la Sociedad Aragonesa de Ciencias Naturales, en Julio de 1902
POR D. MELCHOR VICENTE
2
Introducción. —Ningún mérito, que no sea mi afición á este ramo de las ciencias naturales, había para que mis con- socios de la Aragonesa confiaran á mis escasas fuerzas el
PG IA,
254 | SOS ARAGONESA
desarrollo de la. parte. geológica en la excursión anual que al Moncayo verificó nuestra naciente Sociedad en los días 27,28 y 29 de Julio pasado.
Por tal razón, quedaría seguramente muy desairado en mi empresa, sino contara con el valioso apoyo de los mis- mos que á bien tuvieron confiármela. Y falta me hacía; pues, en otra ocasión ya lo dijimos: «No son tres días tiempo muy sobrado para escudriñar y tomar á conciencia cuantos datos hubiéramos deseado.» Pero sea este mi trabajo un es- fuerzo nuevo, el más pequeño sin duda, entre los realizados por sabios de nota, que conduzca á difundir el conocimiento de'esa para mi tan simpática región ..
Rápida ojeada. Su relieve.—Forma, lo que propiamente.
llamamos «El Moncayo», una mole que se extiende desde las jurisdicciones de San Martín y Bozmediano (éste de la pro- vincia de Soria) al N., hasta los términos de Añón y Calce- na, asentados en las estribaciones de aquél por el S. E. Sir- ve de límite á las. provincias de Logroño, Soria y Zaragoza, ocupando el primer lugar en altitud entre los montes que forman la importante cordillera Ibérica, y el quinto entre los de España. |
Su cumbre más elevada decima da «Cerro de San Mi- guel» alcanza 2315 metros sobre el nivel del mar, y desde allá se ve un panorama grandioso. Representa el centro, al parecer, de un extensísimo círculo que cierran á gran dis- tancia por el N. O. los picos de Urbión, (D San Lorenzo y varias alturas de ambos Cameros; al N. y N. E. los Pirineos con sus picos nevados; al E. se descubre hasta el Montsant y Montserrat de Cataluña, y la accidentada provincia de Teruel hacia el S. E.; por fin al $. las sierras de Molina y Albarracín y el Guadarrama.
La parte que mira á A es la más desigual é intere-
(1) En mi tr abajo A lcuos insectos de Or tigosa.,, por error de imprenta.
dice hallarse esta cumbre á 1149 metros en vez de 2149.
A
DE CIENCIAS NATURALES 255.
sante bajo el aspecto geológico, y es la que nosotros única- mente visitamos. Sus pendientes con un decliev que no bajará del 10 ó 12 por 100, en especial desde los 1000 metros. están cubiertas de derrubios y arbolado que hacen penoso, casi impracticable, su paso, teniendo que sujetarse á las pequeñas, veredas que los pastores y el instinto de los ani- males han ido abriendo. -. Ostenta tres anfiteatros principales en la parte alta. El del centro, que es el que vemos coronado por el citado Cerro de San Miguel, y posee la nevera del mismo nombre, tiene un diámetro de 1 km. con una altura de 500 m. Sus cortes son casi verticales y el fondo lo constituyen enormes peñas- cos con todas las apariencias de ser restos de antiguo glaciar. De entre estos anfiteatros y otros de menor importancia hacia la mitad de la montaña, parten estribaciones perpen- diculares al eje que van á perderse en la base señalando el curso de los arroyos y manantiales que en ella nacen. Dichas estribaciones ó lomas forman escalinata en orden progresivo y reciben de N. á S. los nombres siguientes:
1.2 Peña Nariz.
2.2 Peñas Meleras.
3.2 Prado de Santa Lucía.
4.2 Cabezo de la Mata.
5.2 Cerro del Cerezo.
6,2 El collado de la Rogativa, el que se bifurca forman-
do gran parte de la jurisdicción del cercano pueblo de Añón. Desde este collado, hacia el S. O,, vense nuevas ramifica- ciones que se extienden por Talamantes y Calcena dividién- dose v subdividiéndose en erguidos cerros, que ásu vez dan origen á algunos profundos barrancos.
En el sitio sin duda más pintoresco de la montaña, de- bajo y un poco al E. del gran anfiteatro descrito, está el santuario de Nuestra Señora de la Peña Negra ó del Mon- cayo, como hoy se la llama, á 1654 metros de altitud y al
abrigo de un enorme peñasco que se conoce con el nombre de «El Cucharón».
y
256 SOCIEDAD ARAGONESA
Parte del santuario, que á la verdad no tiene aspecto de tal, se destina á hospedería, estando al cargo de ella desde que pasan los fríos hasta concluído el verano (porque fácil es deducir que en el invierno sería temeridad vivir allí) un capellán ó cura, un sacristán, un ama y dos criadas. Esta hospedería, atendida admirablemente, es para los visitantes lugar de descanso y de recreo, ála vez que para otros es una especie de sanatorio donde seguramente encuentran la salud muchos pacientes de la comarca. ¿Y cómo no? Aires purí-- simos, sol esplendente, ricas aguas, acaso demasiado frías, porque apreciada su temperatura en pleno verrano, arrojan:
La fuente de San Gaudioso, de 2 á 4”. -]
La de la Caña, á pocos pasos también del santuario, y sin duda la mejor, de 6 á yO.
La del Morroncillo, de 44 6 íd., y otras de menor impor- tancia poco más ó menos. :
La vegetación arbórea sube casi á la altitud de la casa, concluyendo con hayas que llevan ya el sello del raquitismo.
Fig. 1.* EL MONCAYO
Para complemento, vean mis lectores el grabado que acompaña, reproducción de una fotografía sacada en un día de nieve desde las llanuras donde está emplazado el Mo- nasterio de Veruela con éste en primer término.
DE CIENCIAS NATURALES 257
Formaciones ó épocas geológicas. — Considerado geoló- gicamente encontramos en el Moncayo las siguientes épocas ó formaciones:
1.2 La silúrica, que es su armazón ó sostén, asomos.
2.2 El miembro inferior del trías, exclusivo en la parte del E.; al S. en los derrames ya, existe también el keuper y asomos de espilitas. Todo este sistema ocupa las laderas y coronamiento; y,
32 El diluvial, wealdense, liásico, jurásico y algunos isleos del mioceno que constituyen la base.
El Silúrico.—La brusca pendiente y la inclinación de los estratos del trías en la parte media, por lo general de 45" favorables á la denudacion, por un lado, y por otro si supo- nemos que el Moncayo fué un tiempo límite del mar jurá- sico, expuestos por consiguiente sus materiales á los efectos del oleaje de éste, tendremos dos causas, con otras posterio- res que algo han podido influir, para explicarnos los asomos que aquí aparecen del sistema siluriano. Estos asomos tienen lugar principalmente hacia el centro del monte, desde los 1400 m. hasta próximamente los 1700, en que las capas del anticlinal que forma el trías empiezan á presentarse en posición más ó menos horizontal.
Si los grandes derrubios que existen en toda su vertiente no impiden verlo, dada la inclinación y espesor del trías, es indudable que los llamados asomos silurianos se converti- rían en una faja de más de 1'5 Km, de ancho que festonearía á lo largo gran parte del monte.
Por eso, dentro de la zona que ocupa el hayedo denomi- nado de «Arboles blancos» al N., hasta el cabezo del Cerezo por el S., donde el firme aparece al descubierto, encontra- mos las pizarras silíceas y micáferas de variada coloración asociadas á las cuarcitas blancas también con mica, carac- terísticas de este sistema. Así las vemos un Peña Nariz, donde la inclinación de los estratos alcanza casi la vertical;
258 SOCIEDAD ARAGONESA
en Peñas Meleras las pizarras gris verdosas y amarillentas buzan al N. E. con inclinación de 65%. Debajo del santua- rio, en el prado de Santa Lucía, se arrumban con buza- mionto de 30" al N., 20” al E. y sus materiales, en especial las pizarras arcillosas rojo-obscuras contienen, según nues- tro corisocio D. Pedro Palacios (1), bastantes huellas de indi- viduos del género Scoly?hus indeterminables específicamente.
Más al $. en el collado de la Mata, las cuarcitas blan- quecinas, las areniscas rojo obscuras y. filadios tienen una inclinación de 50% al primer cuadrante. Cerca de este punto se han hecho algunas calicatas entre un filón de cuarzo para buscar el hierro oligisto de que da señales, sin resultado al parecer. |
Pero donde alcanza su mayor desarrollo en extensión y espesor es en los alrededores del santuario. Sus estratos aquí han sufrido grandes trastornos, pues mientras á la de- recha del edificio, junto á la fuente de la Caña, el arrumba- miento es el S. 10? O., en el lado opuesto es hacia el O, 40065, El espesor es de unos 25 m. y lo componen de abajo arriba: 1.2 Cuarcitas tintadas de óxido férrico, entre las que se intercalan pizarras arcillosas en capas delgadas. 2.2 Cuar- citas por lo general blancas en estratos muy gruesos, y ter- cero Pizarras silíceas y micáferas de colores gris verdoso y amarillento. Sobre éstas se asientan los grandes bancos de pudingas del tramo inferior del trías casi horizontales que forman «El Cucharón». |
Por el S. llega el manchón hasta más allá de la capilla de San Gaudioso, donde el Sr. Palacios primero y el Padre Navás deepués encontraron impresiones de Frena Roualto, Levesq, grupo de Cruzianas que caracterizan á las hiladas inferiores del siluriano.
A unos 100 metros del santuario, á la derecha del camino que conduce á la cumbre, observamos, sobre los peñascales,
(1) “Reseña geológica de la región meridional de la provincia de an "ragoza,, por nosotros consultada en muchos casos.
AA NS
DE CIENCIAS NATURALES 259 otro pequeño asomo de la misma edad formando un verda- dero sinclinal; es para mi fenómeno local muy curioso.
- Sistema Triásico.—El trías, como ya se ha dicho, ocupa: el coronamiento y la mayor parte de las laderas de todo el: monte. Forma un pliegue anticlinal cuyo eje está orientado de N. N. 0.áS.S, E. coincidiendo con la divisoria de las provincias de Soria y Zaragoza; y esta disposición hace que se presenten los estratos en una y otra con arrumba- mientos contrarios. La inclinación dominante hacia la. mi- tad de la vertiente (corrales de La Morca, Añón y otros puntos), es el primer cuadrante 45%, mientras que en la cum- bre aparecen casi horizontales. se
Los materiales que componen esta parte corresponden exclusivemente al miembro de la arenisca roja, Ó Bunter- sansteím de los alemanes, viéndose en primer término los gruesos bancos de conglomerados: á estos suceden en orden ascendente las areniscas más ó menos compactas y de estruc- tura hojosa alternandocon pizarrasarcillosas hasta la cumbre.
Al igual que para el sistema anterior, el punto más apa- rente para el estudio del trías y principalmente para el ho- rizonte de los conglomerados es los alrededores del santua- rio. Las tan nombradas peñas del Cucharón, están forma- das por enormes moles de conglomerados de elementos de cuarcita, arenisca y pizarras arcillosas de diferente tamaño y unidos por cemento silíceo-ferruginoso. Descansan casi horizontalmente sobre las pizarras y cuarcitas del silúrico constituyendo una escarpa detrás de la casa de más de 30 me- tros de alta, con agrietamientos, por los efectos de contrac- ción; y el hielo poderoso factor de denudación de esta roca tan tenaz, sacándolas de su base, en el transcurso de los si- glos ha desprendido moles grandísimas á uno y otro lado del santuario.
Estos materiales llenan asimismo, aunque son de menor tamaño, todas las barrancadas donde aparecen los asomos
260 SOCIEDAD ARAGONESA
del siluriano; por lo que con fundamento deducimos que la denudación, más poderosa aquí que en el resto de la mon- taña, pudo con cierta facilidad disgregar y arrastrar los ma- teriales superiores de este horizonte menos consistentes, y no le fué fácil hacerlo con los inferiores ó conglomerados.
En Peñas Meleras también se aprecian las hiladas de conglomerados con los mismos caracteres, pero con inclina- ción de 35 á 40%. Otros asomos señala D. Pedro Palacios en su Obra ya citada hacia la parte de Añón, que nosotros no pudimos visitar. |
A los bancos de conglomerado suceden otros de arenis- cas de vario color gris ó amarillento, micáferas y tan com- pactas que á veces tienen aspecto de cuarcitas. Más arriba alternan areniscas de estructura hojosa tintadas de óxido de hierro y dendritas con hiladas de pizarras arcillosas muy micáferas, colores obscuros é impresiones de vegetales in- determinables iguales á los que se ven en otros terrenos de la misma época. Es muy frecuente ver estas pizarras puli- mentadas por causa del resbalamiento.
El Cheirotherium en el Trías del Moncayo.—Un ejemplar de huellas de Chesvotherium en una pizarra arcilloso-silícea existente en el Museo del Colegio del Salvador de Zaragoza fué encontrado por el año de 1895 por nuestro consocio infatigable P. Navás hacia los 1609 metros de altitud entre los materiales descritos.
Su noticia estaba aún inédita, siendo el primer ejemplar que de este género se ha encontrado en España. Al año siguiente D. Salvador Calderón encontró otro en Molina de Aragón y de él dió cuenta en las Actas de la Sociedad Es- pañola de Historia Natural del año 1897 (página 27). El moldeado del de Molina, que igualmente he podido ver en el Colegio del Salvador de Zaragoza, es análogo al del Mon-
cayo. En la pizarra de este monte se ven hasta 6 huellas de
Chetrotherum alternativamente grandes y pequeñas, por ser
rr
DE CIENCIAS NATURALES 261
diferente la magnitud de las patas posteriores y anteriores respectivamente. Están casi en línea recta.
Miembro superior.—Un asomo de espilitas.— Recorriendo el serrijón hacia el S. y y cruzando el collado de la Roga- tiva () en dirección al afluente más occidental que forma el río Huecha, pasado éste, nos encontramos en el collado del Hoyo y cerro de los Almudejos, jurisdicción de Añón, con las calizas cavernosas ó carniolas representantes del Keuper.
Este descansa directamente sobre las areniscas y pizarras
arcillosas del tramo inferior que aquí buza al S. O. en es-
tratificación concordante. Hicimos esta visita, que nos costó todo el día, en honra
y gloria de un asomo de espilitas descubierto ya en otra ocasión por nuestro buen amigo el P. Navás. Y efectiva- mente, á los pocos pasos de haber andado por las calizas, en medio de ellas formando contraste, descubrimos su pre- sencia. Nada discrepan sus materiales de los que describe el
señor Palacios en su obra citada. «La masa de la roca, siempre más ó menos descompuesta,
es de color vioiado ó verde rojizo, compacta ó fino-granuda. con manchas verdosas formadas por la delessita ó clorita terrosa, y contiene también nódulos de cuarzo y de calcita
cubiertos ordinariamente por una costra de aquel mismo
silicato. El cuarzo en dichos nódulos se encuentra con fre- cuencia al estado de jaspe-ágata, de color rojo uniforme ó con zonas alternativamente blancas y rojizas, encerrando en su interior drusas pequeñas. La caliza magnesiana suele acompañar á la espilita, formando vetas y filoncillos que atraviesa en todas direcciones». Son caracteres también bien distintos en éste. El asomo de espilitas visitado tendrá sobre 50 metros de largo por 40 de ancho.
(Concluirá).
(1) Sin duda deben llamarlo así, porque forma una meseta por la que tienen que pasar necesariamente los sencillos babitantes de Pur ujosa y Cal- cena, muy á propósito para descansar, cuando verifican estis acíos a la Virgen del Moncayo.
18
262 SOCIEDAD ARAGONESA CATÁLOGO Ó ENUMERACIÓN DE LAS PLANTAS DE TORRECILLA DE ALCAÑIZ
así espontáneas como cultivadas
POR D. JosÉ PARDO SASTRÓN
(Continuación)
824. Phalaris Canariensis L.—Un pie en los Chincho- neros, que procedía seguramente del muy poco que se cul- tiva para alimentar canarios y otros pájaros enjaulados. Anual. Mayo.
825. Ph. minor Retz.—En las mieses. Anual. Mayo. Loscos. |
826. Crypsis schonoides Lam.—Abunda; pero en un solo sitio poco extenso que es el mismo camino que va á Codoñera y sus inmediaciones, teniendo encharcado en el invierno y muy arcilloso llamado el Royano. Anual, Agosto.
827. Phleum Bohmeri Wib.—Algún pie en pajares som- bríos cerca de la fuente de la Gota. Rizocárpica. Junio.
828. Ph. tenue Sehrad.—En las mieses muy rara. La viun año abundante entre los olivos de la fuente Fuana cerca del pantano. Anual. Junio.
829. Alopecurus agrestis L.—Común entre las mieses, Anual. Mayo.
830. Echinaria capitata Desf. —Muy frecuente á orl- llas de campos y caminos. Anual. Abril.
831. Tragus racemosus Hall, —Común en campos y y Ca- minos. Anual.
832. Setaria glauca P. B. comunísima entre las hor-
talizas. Anual. Julio. No se pega á los vestidos. 833. S. viridisP. B. Abunda con la anterior. Anual. Junio. No se pega. 834. S. ambigua Guss. —En las viñas. Anual. Junio. 835. S.verticillata P.—B. Hierba pegalosa, nombre que
DE CIENCIAS NATURALES 2103
también se aplica á la Rubia tinctorum. Común como las an- " teriores en los huertos y maizales. Anual. Julio.
Se agarra á los vestidos y á todas partes tenazmente por medio de sus cerdas ganchosas.
836. Panieum compressum Biv.—Abunda en muy po- cos puntos de la huerta como si procediese de haberse cul- tivado en otros tiempos. Al paso de las nogueras del tío Fuan Soldado. Rizocárpica. Verano.
837. P. Crus-galli L.--Común en las hortalizas. Anual: Julio.
838. P.sanguinale L.—Común con el anterior. Anual. Junio.
839. P. miliaceum L.- Cultivado para dar á comer sus semillas á los pichones, y para hacer escobas. Anual. Julio.
840. Cynodon dactylon Pers.—Gramen. Comunísima en campos y huertos y en todas partes. Rizocárpica. Julio.
Planta muy vivaz y difícil de desarraigar; de ahí el dicho vulgar «Vive más que el gramen». Sus rizomas son muy nutritivos y gran recurso para alimentar las bestias de labor de la gente pobre.
Planta medicinal aperitiva.
841. Andropogon Isechemum L. — Abunda en lugares es- tériles, ribazos, caminos, etc. Rizocárpica. Junio.
842. Sorghum Halepense Pers.— Millaca. Demasiado co- mún en campos y viñas. Rizocárpica. Julio-Agosto.
Planta muy difícil de desarraigar por las poderosas raí- ces cundidoras que tiene; de aquí procede, que abunde tanto, que para ponderar la abundancia de una cosa cualquiera dice el vulgo «Abunda más que la Millaca.»
Las reses lanares que comen las raíces de esta planta, mueren pronto si no se les echa prontamente gran cantidad de agua sobre la cabeza.
843. 5. vulgare Pers. semillas á los pichones, etc. Anual. Junio.
844. Arundo donax L.—Caña. Muy abundante á orillas
Cultivada para dar á comer sus
264 SOCIEDAD ARAGONESA de nuestro río Mezquín. Rizocárpica. No florece, aunque no se corte en varios años; si bien se cortan cada año para tejer cañizos. Vi pocas espigas en 1892. Parece que de propósito estén las cañas plantadas en los bordes del río: pero no recibe
género alguno de cultivo. Se cortan las cañas de ordinario
cada año. Sirven de buen dique para que las aguas, aunque se hacen muchos cañizos y cestos de varias clases, entre
ellos los cestos ó vasos que se hacen para resguardar del
diente de los ganados los árboles jóvenes.
845. Phragmites communis Trin, — Cañeta. Común de las acequias, etc.
846. Agrostis vercillata Vill. — Comunísima junto á las aguas. Rizocárpica. junio-Agosto.
847. Polypogon Monspeliensis Desf. —Frecuente á orl- lla y también sumergida en las aguas.
848. P, maritimus Willd. —-Con el anterior. Anual. Mayo. :
849. Stipa parviflora Desf.— Común en los cerros, en el del Calvario por ejemplo. Rizocárpica. Abril.
850. St, juneea L.—Común con la anterior. Rizocárpi- ca. Mayo. ] ¡
851. St. barbata Desf. - Común con las anteriores. Ri- zocárpica. Mayo.
852. St. pennata L. —Común con las anteriores. Rizo- cárpica. Junio. j )
Con sus frutos plumosos hacen los muchachos manojos que afectan la forma de penachos y los llaman Refnallos. Los arrojan con fuerza á lo alto y vuelven luego á caer en el suelo, quedando rectos y en pie merced á un poco de barro que en dicho pie ponen.
853. Piptatherum multiflorum P. B.—Común en todas partes. Rizocárpica. Abril. :
854. Avena sativa L. — Avena. Cultivada. Se le ve tam- bién espontánea. Anual. Mayo. -
855. Avena orientalis Sehrb.—Como la anterior.
DE CIENCIAS NATURALES ] 265
856. A. fatua L.—Ballueca. Ahoga los sembrados mu- chas veces, imposibilitando su desarrollo. Anual. Mayo.
Sostienen los labradores que la Ballueca produce semillas que no se desarrollan el-mismo año que se siembran cayén- dose espontáneamente de la caña, sino que, como cada es- piguilla lleva varias semillas, germinan el año ó años si- guientes, y por esto es, dicen que infesta los campos para varios años, y no basta el extirparla del campo un solo año.
857. A. bromoides Gov.—En los montes. Anual. Mayo.
858. Holeus lanatus L. —Abunda en el mismo azud de la acequia vieja. Rizocárpica. Junio.
859. Kceleria eristata P.—Dos pies en Val de la Va- llesa. No en otro lugar. Rizocárpica. Mayo.
860. XK. setacea Pers. —En los montes. Rizocárpica. Mayo.
861. K. phleoides Pers. —-Común en terrenos yermos. Anual. Abril.
862. Sehismus marginatus P. B. Constantemente, y no es raro, á orillas de los caminos, al pie de las paredes, etcétera, por ejemplo, cerca de la Cruz de los huertos. Rizo- cárpica. Anual. Febrero-Junio.
863. Poa annua L.—Muy frecuente en todas partes. Anual. Enero-Mayo.
864. P. bulbosa L.—Abunda bordeando los campos cultivados. También abunda la variedad vivipava Rchb. Ri- zocárpica. Mayo.
865. Poa compressa L.—En las huebras y olivares. No es común. Rizocárpica. Junio.
866. P. pratensis L.—En los ribazos. Rizocárpica. Abril.
867. P.trivialis L.-—Comuvísima y abundante en lu- gares húmedos y sombríos. Cerca de la fuente Fuana. Rizo- cárpica. Mayo.
868. HEragrostis Poevides P. B.—Comúnen los maizales y entre las hortalizas. Anual. Junio.
266 SOCIEDAD ARAGONESA á
869. E. Pilosa P. B.—Con la anterior? Anual. Julio- Agosto.
870. Melica Magnolii Godr. Gr.—En las huertas. Rizo- cárpica. Mayo.
871. M. Nebrodensis Parl.—Común á orillas de los ca- minos. Rizocárpica. Mayo.
872. Seleropoa rigida Gris. -En los brazales junto á la fuente del Cocio. Anual. Mayo.
873. Wangenheimia Lima Trin. —Común con la siguien- te. Anual. Mayo. :
874. Dactylis glomerata L. —Comunísima en las már- genes del terreno cultivado. Rizocárpica. Mayo.
875. Molinia cerulea Mench.—A orillas de acequias, etcétera. Rizocárpica. Agosto-Septiembre.
876. Vulpia eiliata L. K. —Abunda en algunas locali- dades. En el camino de Codoñera en las peñas, que están antes del gran bancal de Pallarés. Anual. Mayo-Junio.
877. Festuea Granatensis Boiss, —Común con la Moli-
nia cevulea, en los bordes de acequias y balsas. Loscos. Ri-
zocárpica. Mayo-Junio.
878. Bromus maximus Desf,—A orillas de los campos. Losco3. Anual. Mayo.
879. B. Matritensis L.—Con la anterior; pero más abun- dante que ella. Loscos. Anual. Mayo.
880. B. rubens L.—Común y abundante en terreno cul- tivado y en sus orillas. Anual. Mayo. :
881. B. erectus Huds.—Abundante. Loscos. Anual. Ju- nio- Julio.
882. Serrafaleus mollis Part, —- Frecuente á orilla de los campos. Anual. Mayo-Junio.
883. S.squarrosus Bab.— Abunda en algunos sitios á orilla de los campos cultivados. Por ejemplo en el barranco Mancurro. Bienal. Mayo. i
884. Hordeum vulgare L.—Cultivada en grande. Es
ás 3 A ÓS ts: A A
DE CIENCIAS NATURALES 267
muy común verla nacer y desarrollarse cumplidamente es- pontánea. Anual. Mayo.
884 (bis). H. hexastichon L.—Cebada mavzal. Cultivada al- guna vez. Anual. Mayo.
Puede sembrarse en Marzo y de ahí su nombre.
885. H. distichum L. —Cultivada como la anterior. Anual. Mayo.
886. H. murinum L.—Comunísima y muy abundante á orillas. de los caminos, en los campos, etc. Anual. Marzo.
887. Secale eereale L. — Centeno. Cultivado; aunque de cada año menos, en tierras de poco fondo; y casi espontá- neo. Anual. Bienal. Abril. Mayo.
Estos labradores admitían que cuando se sembraba trigo en tierras pobres, se transformaba en centeno y por eso suelen decir trigo puro y trigo-centeno.
Nunca vi Cornezuelo aquí.
888. Tritieum vulgare Will. —Cultivado en grande, viéndose también muchas veces que llega á sazón en años húmedos el que nace espontáneamente. Anual. Junio.
Es la especie más generalmente usada y le llaman trigo Royo.
889. T. turgidum L,—Cultivado por excepción. Anual. Mayo-Junio.
890. T. durum Desf, —Sémola. Cultivado en pequeño. Anual. Junio.
La sémola no se destina á hacer pan. Se muele grosera- mente y se usa para todo entre los labradores en sustitución del arroz. Contiene muy poca harina.
891. Egilops ovata L.—Abundante y vulgar en las márgenes de campos y caminos. Anual. Abril.
Hay quien aprovecha su semilla dándola á comer á pi- chones, etc.
892. Agropyrum pungens P. Seh.—Lastón, como al Bra- chypodium mucronatum. Común en los campos y en sus orillas, Rizocárpica. Junio.
268 SOCIEDAD ARAGONESA
893. Braehypodium mucronatum P. B.—Lastón como el anterior. Común en todes partes. Rizocárpica. Junio.
894. B.ramosum R. S. —Comunísima en los campos y en sus márgenes, y también llamada Lastón. Rizocárpica. Mayo.
895. B.distachium P. B.—Frecuente en los ribazos con las anteriores. Anual. Mayo.
896. Lolium strietum Frest. —Mavrgallo. Común en los campos sembrados de trigo, cebada, etc. Anual. Abril.
Es hierba que prefieren á muchas otras los labradores para darla á comer á sus animales de labor.
797. L. temulentum L. — A!folva. Codeta á la semilla. Es- casa entre las mieses. Anual. Junio.
El pan que lleva mezclada harina de alfolva es perjudi- cial á la salud del que lo come.
Alfolva llaman erradamente á esa planta y, aunque saben el mal gusto que la Alholva verdadera presta al pan; pero la planta Alholva no la conocen.
898. Lepturus incurvatus Trin,—Abunda; peroen pocos sitios generalmente peñascosos, por ejemplo en el camino de Codoñera en las peñas al otro lado del barranco Soler. Anual. Abril. Mayo.
899. GyneriumargenteumNees, — Plumeros. Cultivada de pocos años acá en huertos con mucho éxito. Rizocárpica. Verano. ?
Sus bellos espigones sirven de grande adorno en rami- letes y floreros de flores artificiales, y se conservan en muy buen estado,
ACOTILEDÓNEAS
Familia: 110:<? =HELEGCGHOS:
goo. Ceteraeh officinarum Willd, — Doradilla. Hierba do- rada. Común en muros y rocas húmedos. En el barranco Mancurro, Fructifica en invierno. (Concluirá)
¿5 AA EA nm.
DE CIENCIAS NATURALES 269
EXCURSIÓN DEL DÍA 27 DE OCTUBRE DE 1903
POR D. MANUEL ÁRDID DE ACHA
Terminadas las alegres fiestas del Pilar, vueltos á sus hogares los que por unos días fueron nuestros huéspedes, recobrado el aspecto normal de la ciudad y entregados sus laboriosos habitantes á las cotidianas ocupaciones, esta SOCIEDAD no podía estar inactiva, ya que un tiempo prima- veral la brindaba á inaugurar sus excursiones de otoño, época la más propicia para sorprender á los insectos en sus últimas transformaciones ó en su pleno desarrollo antes que los fríos del invierno les hicieran buscar sus guaridas en los troncos de los árboles, las quebradas de las peñas ó en las hojas desprendidas y hacinadas por el viento.
Se improvisó, puede decirse, la excursión y esto fué causa de que la concurrencia no fuese tan numerosa como en otras ocasiones pues la formaron solamente, los señores Bovio, P. Navás, Silván y el que estas líneas suscribe. A ellos luego se agregaron tres jóvenes entusiastas que no pertenecen á la SociEDAD. Indecisos estuvieron los expedicionarios antes de resolverse á salir al campo; y en poco estuvo que no se sus- pendiera la excursión. Un inmenso nublado que cubría el horizonte amenazaba resolverse en copiosa lluvia y aguar la fiesta en sus comienzos; pero el entusiasmo por la ciencia y el deseo de esparcir el ánimo en el campo, después de tantos días de fiesta, triunfaron de aquel temor y la alegre comitiva dirigióse al agreste y pintoresco Soto de Almozara, á orillas del Ebro, lugar elegido y el más á propósito por su situación y condiciones de vegetación para esta clase de excursiones. A nuestra llegada tuvimos ocasión de presenciar las manio- bras que el Regimiento de Pontoneros estaba haciendo sobre el Ebro, lo cual, á la vez que nos distrajo breves momentos, contribuyó á proporcionarnos el descanso necesario para em- prender nuestra tarea predilecta, objeto de la expedición.
270 SOCIEDAD ARAGONESA
Toda la orilla derecha del río fué explorada en una gran extensión, lo mismo que las arboledas cercanas, y los traba- jos de todos viéronse coronados con un éxito bastante lison- jero, pues recogiéronse buenas especies de insectos de todos los órdenes y no pocos moluscos terrestres de varias especies.
Serían las cinco de la tarde cuando principió el regreso, y cualquiera que nos hubiese obseryado á la llegada, hubiera podido comprender por nuestra animada conversación y expansiva alegría, que tan agradable excursión nos había proporcionado la doble satisfacción de instruirnos al par que recrearnos.
Como por premuras de tiempo y estar en estudio, no pudieron ser clasificados oportunamente varios ejemplares recogidos en excursiones anteriores, inclúyense en la rela- ción de la presente todos aquellos que no lo fueron anterior- mente y que proceden del término de Zaragoza. Pero esta vez, haciendo caso omiso de otros órdenes, se pondrá la enu- meración de los Hemípteros hallados en varias excursiones. Muchos de ellos figuran en mi colección, los demás en las otras de Zaragoza.
HEMÍPTEROS DE LOS ALREDEDORES DE ZARAGOZA
Escuteléridos
Psacasta exanthematica, Scop. Eurygaster maura, L.
= hottentota, H. $.
=- maroccana, Fabr. Tarisa flavescens, Am. Ancyrosoma albolineatum, Fab. Graphosoma sempunctatum, F.
— ..lineatum, L,. Podops inuncta, Fab.
Pentatómidos
IA
Brachypelta aterrima, Forst. Sehirus dubius, Scop i
Sciocoris Helferi, Fieb. Alia acuminata, L. — Germari, Kust.var. cogna- ta, Fieb. Neottiglossa leporima, H. $. Eusarcoris inconspicuus, H. S. Peribalus distinctus, Fieb. — sphacelatus, Y. Carpocoris fuscispinus, Boh. — migricornis, F. — lynx, Fabr. == baccarum, L, — varius, F. var. lunu-
DE CIENCIAS NATURALES 271
Palomena viridissima, Poda. O prasta LL. Brachynema cinctum, Fab.
— virens, Kl. Nezara viridula, L. var.torquata, F. Piezodorus incarnatus, Germ. Raphigaster grisea, Fab. Tropicoris rufipes, L. Eurydema ornatum, L.
— festivum, L. — — var. pt- cta, H. $. Eurydema decoratum, H. $. — oleraceum, L,
Coreidos
Phyllomorpha laciniata, Vill. Enoplops scapha, Y.
E cornuta, E. $. Syromastes marginatus, L.
| Verlusia rhombea, L.
== sulcicornis, Y. Gonocerus insidiator, Fabr. Pseudophloeus Waltla, H. $. Ceraleptus gracilicornis, H. $. Bothrostethus annulipes, Costa. Coreus denticulatus, Scop. Micrelytra fossularum, Rossi. Camptopus lateralis, Ger. Stenocephalus neglectus, H. S. Therapha hyoscyama, L.
Corizus crassicoruis, L. var. abuti-
lon Rossi. Corizus capitatus, Fab. — distinctus, Fieb. — parumpunctatus, Schill.
Maecevethus errans, Fab, Chhrosoma Schillingi, Schml.
Ligeidos Lygeus famitaris, E.
— equestris, L.
— saxatilis, Scop.
— muilitaris, F.
— apuanus, Rossi.
— punctatoguttatus, F. Geocoris lineola, Ramb. Microplax interrupta, Fieb. Metopoplax ditomoides, Costa. Oxycarenus lavaterce, F.
— roseus, Leth. Calyptonotus Rolandra, L. Aphanus quadratus, F.
— pma, L.
Beosus luscus, Fab. Emblethis verbasci, Fab. Gonianotus marginepunctatus, WI. Pyrrhocoris w«egyptius, L. — apterus, L.
Tingídidos Tingis pyri, Fab. Eurycera clavicornis, Fourc. Monanthia angusticollas, H. S. — Kiesenwettera, M. K. — Wolfir, Fieb. Fimátidos Phymata crassipes, Fab, — monstrosa, Y.
Hidrométridos
Hydrometra stagnorum, L. Velia currens, F.
272 Gerris paludum, Fab. — lacustris, L.
Redúvidos
Ploiaria culiciforms de G. Cerascopus domesticus, Scop. Oncocephalus squalidus, Rossi. — notatus, Kl. Reduvius personatus, L. Pirates hybridus, Scop. Harpactor lividigaster, M. KR. = iracundus, Poda.
Coranus cegyptius, Y. Nabis major, Costa.
— ferus, L.
— virdulus, Spin.
Sáldidos
Salda saltatoria, L. Leptopus echinops, Duf.
Cimicidos Ceratocombus coleoptratus, Zett Cimex lectularius, L.
Piezostethus galactinus, Fieb. Triphleps migra, Wolf.
Cápsidos
Miris levigatus, L.
— holsatus, Fab. Megalocerwra erratica, L. Miridius quadrivirgatus, Costa. Calocoris chenopodí, Fall.
— instabrlis, Fieb.
— vandalicus, Rossi.
=- seticornis, F.
=> roseomaculatus de (.
— marginellus, Fab. Lygus pratensis, Fab.
SOCIEDAD ARAGONESA
Lygus campestris, Fab. Capsus scutellaris, F. Conostethus roseus, Fall. Pachyxiphus coesareus, Reut.
Naucóridos
Naucoris cimicordes, Lin. Népidos
Nepa cinerea, L. Ranatra linearis, L.
Notonéctidos Notonecta glauca, L. Cicádidos Tettigia orni, L. Cicada plebeja, Scop . Tibicina mgronervosa, Fieb. — hcematodes, Scop.
RFulgóridos
Cixius nervosus, L. Almana longipes, Duf.
— hemiptera, Costa. Dictyophora europea, L. Hysteropterum lilimacula,Costa
— gryllowes, Fab. — impressum, Fieb. Kelisia guttula, Germ. Delphax brevipennis, Boh. Tettigometra vtrescens, Pz. — brachycephala, F — fasciata, Fieb.
Cercópidos
Triecphora sanguinolenta, L. Lepyromva coleoptrata, L. Aphrophora corhicea Fab.
DE CIENCIAS NATURALES 273
Ptyelus campestris, Fall. Agallia venosa, Fall. — spumarius, L. Tettigonia viridas, L. á Eupelix cuspidata, Yab. Membrácidos Acocephalus striatus, Fab. Centrotus cornutus, L. — carinatus, Stal.
Selenonephalus obsoletus, Germ.
Jásidos Cicadula sexnotata, Fall. Ulopa reticulata, Fab. Phlepsius intricatus, M. $. - Agallía sinuata, Mis. Thammotettix fenestratus, H. $. — reticulata, H. $. Chlorita flavescens, Fab.
ESPECIE NUEVA DEL GÉNERO HIPPOGREPIS
POr D. CarLos Pau
Con motivo de fijar la Hippocrepis leñosa de Cartagena, tuve necesidad de revisar las muestras de mi colección; de tal estudio deduzco que los autores castellanos tomaron por H. scabva una forma bastante diferente del tipo comunicado por Lagasca y descrito por De Candolle. Esta equivocación fué causa de que Scheele tomara por la especie típica can- dolleana la planta del centro de España y como especie diversa y nueva la del reino de Murcia. A esta la ció el nombre de HA. Wallkommiana.
Lagasca recogió la scabva en las cercanías de Murcia; luego esta es su localidad clásica. Y este mismo vegetal se encuentra en mi colección de Orihuela (Alicante), Pau: Car- tagena (Ibáñez, Jiménez y Pau), Almería (Pau) y otros de la Frontera (Reuter). |
No conozco muestra de las cercanías de Murcia, pero todos mis ejemplares son iguales á los de Cartagena, locali- dad clásica de la H. Willkommiana Scheele y diversos de los recogidos por mí en el Cerro Negro (Madrid) el 13 de Mayo del 1897, y el que tomo por tipo de la especie nueva que aquí describo.
274 SOCIÉDAD ARAGONESA
Hippocrepis commutata. HA. scabra auct. matrit. (non DC. nec Coss. et Salzm.)
Raíz leñosa y tallos herbáceos, angulosos, ligeramente purulentos, con entremedios alargados; hojas con cuatro pares de hojuelas oblongas ó lineales, verdes y lampiñas en el haz, cenicientas y estrigosas en el envés, mucronadas ó emarginadas y hasta casi bilobadas en el ápice, algo adel- gazadas en la base; pedúnculos tres ó cuatro veces mayores que las hojas; flores de 4-6 con pedunculillos más cortos que el cáliz, éste ceniciento, con vestidura purulenta y pegada, dientes lanceolado-triangulares, doble más cortos que el tubo, agudos; estandarte aovado; legumbres arqueadas y con los senos circulares y más cerrados. :
Difiere de la H. scabra DC. por su mayor robustez, hojas más angostas, pedúnculos más largos, flores más pequeñas, estandarte aovado (no trasovado) legumbres mayores. Abun- da al pie de las ribazadas en el Cerro Negro.
La H. commutata se encuentra también en Aragón, según ejemplares de mi herbario. En Calatayud (B. Vicioso) y Monreal del Campo (J. Benedicto).
SECCIÓN BIBLIOGRÁFICA
PUBLICACIONES RECIBIDAS PARA LA BIBLIOTECA
Á CAMBIO Boletín de la Real Academia de la Historia. —Mayo, Junio, Ju- lio, Septiembre, Octubre 1903. El Nureo Científico. —Núms. 163, 165, 166. Apuntes sele: ' gicos de la provincia de Lérida, 4. Bofll.—Núms. 168, 169, 170, 1/4b;:172, 193,175, 170,177, 178, VO - 182, 183. Miscellanea Entomologtca.—15 Janv.-Fevr. 1903. Tableau di-
DE CÍENCÍAS NATURALES 275
-chotomique du sous-genre Stichoptera Mots, H. du Buysson.
Atti della Societa Veneto-tventina di Scienze Natuvali Padova. 1902. Suile condizioni fisiche e biologiche di taluni laghi al- pini del Trentino, Dott. Pietro Buffa. Una nuova locali- ta per Ancistrodon splendens De Kónink, Dott, Cesare Lev?. Appunti per uno studio geologico e petrografico sopra Costa-Lovertino ed Alberttone nel grupo dei Col- li Euganei, Prof. P. Longht. Alcune osservazioni intorno agli Steropodi Gimnosomi del Mare Mediterraneo, Dott. Casimivo Kwretmewskt. Studi geochimici, Dott. Gru-
seppe Ongaro. |
Atti della Reale Accademia dez Lincei. 1903.—Fascicolo 1.
-;'Sulla ezologia e patogenesi della peste rossa delle angil- le, Dott. F. Ingallers. Fascicolo 2. Studio sui Cytory- ces vaccinee, Fo4. Fascicolo 3.2 Sull” adattamento degli Infusori marini alla vita nell' acqua dolce, Enviques. Di una modificazione macroscopica del sangue che precede la coagulazione, Ducceschi. Fascicolo 4.2 Intorno all olivile ela sua composizione e costituzione, Kúrner e
- Vanzetti. Identita della colesterina del latte con quella della bile, Menozz1. Biologia dei semi di alcune specie d Inga, Borzi. Fascicolo 5.2 Sintesi diretta dell” anidride nitrosa, Helbig. Fascicolo 6.2 Fascicolo 7.2 La Galena bismutifera di Rosas (Sulcis) e Blende di diverse locali- ta di Sardegna, Rimatov. Di una speciale infezione crittogamica dei semi di erba medica e di trifoglio, Pe- glion. Sulla Botrytis citvicola n. sp. parassita degli agrumi, Brizi, Sulla coniugazione delle amebe, Menga- rint. Fascicolo 8.2 Fascicolo 9.2 Nuove ricerche sulle --soluzione solide é sull' isomorfismo, Brum e Padova. Sopra alcuni minerali del granito di Montorfano, Taácco- 12. La nutrizione dell embrione delle Cucurbita operata per mezzo del tubetto pollinico, Longo. —Rendiconto della adunanza solenne del 7 giungno 1903.
276 SOCIEDAD ARAGONESA
— Rendiconti. 5 luglio 1903. Sui cosi detti composti salino- proteici, Fano ed Enviques. 19 luglio 1903. Sulla riduzioni elettrolitica delle soluzione acide di anidride molibdica e su alcuni composti del trirocloruro di molibdeno, Chals- sottt. 11 crisocolla e la vanadinite nella miniera cuprifera di Bena (de) Padru presso Ozieri, Lovisato.—2 Agos- to 1903. Il Muschelkalk di voljevici nel Montenegro meridionale, Martelli — 16 agosto. Sulla formazione dei cristalli misti fra cloruro e ioduro mercurici, Padoa e Ti- baldi. 11 Flysch del Montenegro sud-orientale, Mavrtells. 6 settembre. Sulle relazioni fra le propieta dei varii cor- pi come solventi crioscopici e le loro costanti de cris- tallizazione, Bruni e Padoa .
Butlletí de la Institució Catalana d' Historia Natural. Abril Juny 1903.—Nota sobre la constitució geológica de Río de Oro, N. Font y Sagué, Pbre. Notes criptogámi- ques, Joaquim M.* de Barnola, S. F. Excursió á Ripoll y Nuria, Eugeni Fevver Dalmau. Les variétés de la Cicim- dela Maura L., H. Beuthin. La volta á la Montanya de Montserrat, Adeudat Marcet, O. S. B. Contribution á la faune malacologique maritime de Vilassar de Mar, A. de Zulueta Vertebrats del Vallés, Vicens Plantada y Fonolle- da. Nota sobre la troballa del Gasterosteus pungitius L. en el Baix Vallés, Foseph Maluquer.
Butlletí del Centve excurstoniste de Catalunya.—Núms. 96, 99, 100, IOI.
Manila Central Observatory.— Bulletin. January 1903. Entomo- logical Notes. Observations on Insects affecting the Philippines, Rev. William A. Stanton, S. 7. February. Ob- servations on some of the Insects injurious to cultivated Plants in the Philippines, Rev. William Stanton, S. F. March. Notes on Insects affecting the Crops in the Philippines, Rev. Wailsam Stanton, S. HF.
Philippine Weather Burean.— Report of the Director. 1902.
Tip. M. Escar, San Miguel, número 12. Zaragoza 4
Lo
Tomo 11 Diciembre de 1908 Núm: 10 BOTETTN. DE LA |
Sociedad Aragonesa de Ciencias Naturales
SECCIÓN OFICIAL SESIÓN DEL 2 DE DICIEMBRE DE 1903
Presidencia de D. Ricardo J. Górriz
Asistieron los Sres. Ardid, Azara, Górriz, Guallart, Laguna (D. M. A.), P. Navás, Odriozola y Silván, siendo leída y aprobada el acta de la anterior.
Admistones.— El Sr. Presidente (Górriz) atendiendo á los muchos favores que la Real Acadenia de Medicina y Civujía de Zaragoza dispensa á la Sociedad la propone como Socio Pro- tector, y se acuerda su admisión con el beneplácito unánime de los presentes.
También es admitido como socio numerario, á propues- ta del R. P. Navás, el Sr. D. Gabriel Puig y Larraz, Inge-
* niero de Minas, Jefe de la provincia de Teruel.
Comuntcactones. —Se entera la Sociedad de una comunica- ción de la R. Academia de Medicina de Zaragoza, y otra de la Tokyo Zoological Society, así como de las publicaciones reci- bidas como donativo y á cambio, cuya noticia va en la Sec- ción bibliográfica del BoLETÍN.
278 SOCIEDAD ARAGONESA
El Sr. Górriz presenta un ejemplar del libro agotado Sinopsis de plantas aragonesas, de Asso, publicado en 1779, y propone que dado lo interesante de la obra y su marcado carácter regional, se reproduzca en el BoLETÍN, como se. acuerda.
El Sr. Pau remite un estudio acerca de las Plantas de la Sterva de El Toro (9 Junio 1903), para su publicación. Con el mismo objeto presenta el R. P. Navás, una nota acerca de la Conservación y preparación de los Neurópteros.
D. Agustín Mosso envía un bello ejemplar de jilópalo hallado por él en Híjar (Teruel), y los presentes pudieron ver una preparación microscópica del mismo mineral.
El Secretario (Silván) presenta unos fósiles del terreno cretáceo enviados por D. Tomás Pardos de Teruel. Son del piso Aptense y fueron encontrados en la Rambla de Riodeva, en los límites de los reinos de Teruel y Valencia. Entre ellos hay los siguientes: Tylostoma ovatum Scharpe; Ostrea Polyphe- mus Coq.; Os. Pasiphae Coq.: Rhynchonella multoformis Roem; Tevebvatula tamavindus Orb; y otros indeterminables.
Varios. —El Sr. Tesorero rinde cuentas y se designa á los señores Rocasolano y Silván para su examen. También se acuerda que el Jurado calificador de los trabajos presenta- dos para concursar á los premios de la Sociedad, lo formen los Sres. Górriz, Dosset y Casaña.
Se acuerda finalmente dejar la elección de Junta y la aprobación de cuentas para una sesión extraordinaria; y publicar el Catálogo de socios en el número primero del año
próximo.
DE CIÉNCIAS NATURALES 270 COMUNICACIONES
PLANTAS DE LA SIERRA DE EL TORO
(JUNIO 1903)
POR D. CarLos Pau
Puede hacerse la excursión cómodamente.
Yo bajé en Bejis-Torás y fuí á El Toro: aquí esperé la venida del día y de los prácticos. Salimos camino de la Al- marja y comimos en el barranco ó fuente de la Musa: poco más arriba tomamos á la derecha por otro barranco más corto que nos condujo á la Cueva del Agua. Su peñasco está pronto visto; pero hay otro pequeño más abajo que merece visitarse. Por las cumbres nos dirigimos á la masía.
Al día siguiente empleé toda la tarde en recorrer el pe- ñasco de El Rasinero y la mañana en trasladarnos desde la Almarja. Por la noche nos refugiamos en el corral; por cierto que no había paja y tuvimos que hacer la cama sobre las losas. |
El tercer día herboricé en la Juliana, comiendo en las - Alteas de arriba, yendo á dormir á Torás, en donde tomé
el tren al cuarto día. |
He aquí la lista de las especies á que pertenecen las plantas traídas. |
Adonis vernalis L.—A orillas del camino entre El Toro y la Musa y cumbres de la bajada al barranco.
A. flammea Jacq.—Mieses y campos incultos.
Ranunculus flabellatus Desf. var.) mollis Freyn.— Márgenes de un campo de trigo en el mismo barranco de la Musa.
Esta planta, que no se había encontrado en el reino valenciano, pertenece á la forma más general y común de la
280 ' SOCIEDAD ARAGONESA
Península. Apoyado en las diversas muestras de mi herba- rio puedo afirmar que la totalidad de las variedades propues- tas por el difunto Freyn (prodr. Fl. hisp. YI, p. 924) corres- pondientes á la sección 11 (Folia primordalia seepissime minima...) noson otra cosa más que formas locales sin valor taxonómico. La variedad ovatus! del Escorial (1. class. et unicus), en vista de los cuarenta ó cincuenta pies que recogí, puede pasar y pasa realmente, á las variedades gla” bvescens y cinevascens, y sin cambiar de sitio: la variedad mollis, bajando de los collados y sitios áridos á terrenos cultivados ó pingúes, se transforma en las variedades glabrescens y cineva- scens. Y esta misma mollís en sitios muy secos y áridos (Gua- dalajara, Ciudad Real, Teruel) puede presentarse con las lacinias foliares angustísimas y por consiguiente convertirse en las variedades uncinatus Ó subpinnatus . :
Dos formas más se encuentran en mi colección que no pueden asimilarse á ninguna de las variedades citadas en España: la una (de Navarra—Ruiz Casaviella —y Calatuyud —Benito Vicioso) corresponde á la mollis con vestidura de la avgenteus con lacinias foliares trasovado-oblongas, redondea- das y obtusas en el ápice, más cortas y más anchas que en la mollis: la segunda corresponde á una sección no in- dicada hasta el día en España, por sus hojas todas pinnado- partidas, muy divididas, (grupo del R.millefolratus Vahl.) y fué recogida en Avila por el Sr. Barras. (R. abulense Pau n. sp.)
R. bulbosus L.—Lugares frescos y selvosos. Dos for- mas: una lampiña, otra lanuginosa. Es
Dice Freyn (prodr. III, p. 933 in observ.): «R. bulbo- sus L... ob confusionem cum speciebus affinibus civis valde: dubius esse mihi videtur .»
Los autores dan el R. bulbifer Jord. como sinónimo del bulbosus L.., y aquel que conozco por varios ejemplares, lo veo bastante general en Teruel y Valencia. Sospecho que Freyn asoció algunas formas del bulbosus al R. Alez Wk.; por- que el 4/ez típico (1. class.!) es una variedad del bulbosus, pro--
DE CIENCIAS NATURALES 281
ducida necesariamente por el sitio despejado é indefenso en que habita.
Aquilegia vulgaris L. var.) hispanica Wk.—Al pie del peñasco El Rasinero y Cueva del Agua.
El Rasinero corresponde á la Sierra de Sacañet del señor Reverchon, citada confrecuencia por Willkomm en el Supple- mentum El. hisp. prodv.
El práctico que llevé yo el año 1895 al pasar de Sacañet á Torrijas, antes que confesar su ignorancia, me mintió fres- camente al venderme por «El Prado» todo el terreno que se extiende desde el peñasco hasta la fuente y camino. Los vecinos de Torás, Bejís, Avejuela y El Toro le conocen por el Rasinero; y así llaman, la Fuente del Rasinero, el Corral del Rasinero, el Estepar del Rasinero, etc.
- Delphinium hispanicum Willk,—Entre las mieses muy escasa.
Planta muy abundante en la provincia de Teruel; sin embargo, en las dos únicas localidades valencianas que se ha descubierto y se conocen, no he podido colectar más que un solo pie.
Barbarea vulgaris Br.—Huertas bajo la masía de la Almarja.
Arabis auriculata Lam.—Sitios incultos acompaña- da de la variedad puberula Koch.
A. serpyllifolia Vill. —Frecuente en los peñascos de la Cueva del agua, El Rasinero y La Juliana.
En el mes de Julio la recogí de nuevo en la Garganta de Fabana (Sierra de Guara) y Penyablanca (Puerto de Benas- que). La planta de Guara es muy parecida á la valenciana; se diferencia únicamente por los estilos más alargados: la de Benasque es parvifolrta.—Bubani (Flora pyrenza, tom. 111, página 157) no la indica en Guara, y de Benasque casi duda pues dice: «Videtur reperta fuisse quoque in Pyr. septr. med. editis cf. Godr. Gr., Dulac.»
Arabis sagittata D C. —Rara en la Juliana.
282 SOCIEDAD ARAGONESA
Alliaria officinalis Andrz.—Entre las piedras caídas del Rasinero.
Erysimum repandum L.-—-Campos debajo del corral del Rasinero. |
Sisymbrium crassifolium Cav.—Entre las mieses de la Musa y Almarja.
S. hispanicum Jacq. — Entre las piedras caídas de las abandonadas neveras más acá del Cerro negro.
S. asperum L.—En la Musa.
Encuéntrase en el reino valenciano, además, en la sierra de Chiva, encima del tollo de la Lándiga, y en Peñagolosa junto al ermitorio de S. Juan.
Draba hispanica Boiss. —La Juliana y Rasinero.
Como localidad curiosa de esta especie puedo indicar la Sierra de Guara, en donde la recogí bajo el mismo Puntón y en los peñascos más altos ó últimos del pico.
Alissum spinosum L.—La Musa, Rasinero.
A. calycinum L.—Tierras cultivadas del Rasinero.
Biscutella turolensis Pau hb.—Rocas de la Cueva del Agua.
Thlaspi perfoliatum L. Sitios incultos del Rasinero.
Cistus laurifolius L.—Estepar de la Almarja, estepar del Rasinero, pinar de la Juliana.
En el estepar del Rasinero se descubrió la última cría de lobos que existieron en este país. Las cabras montesas desaparecieron mucho antes; por cierto que el último repre- sentante fué muerto de una manera bastante cruel. Se des- cubrió por casualidad el cabritillo recién nacido, y cuando la madre volvió al ignoro, se la fusiló desde la barraca.
Cistus populifolius L. var.) celtibericus. — Pinar de la Juliana.
Esta misma forma se corre hasta la Sierra de Albarra- cín y se distingue de la variedad marianus Willk, por los cálices menores. Las hojas son aovado-lanceoladas y acu- minadas.
DE CIENCIAS NATURALES 283
Varía esta especie por los cálices mayores y menores; brácteas del sobrecáliz solamente pestañosas, Ó pelosas además en el dorso; hojas más ó menos lanceolado-acumi- nadas, ó simplemente aovado-aguzadas.
La planta del Monte mayor (Segorbe) pertenece bien á la variedad lasiocalyx, pero su cáliz es menor de lo que dice y pinta Willkomm (+c. IL, p. 39, tab. 94). Hay que adver- tir que Willkomm dibujó una planta africana y no españo- la. La muestra del Monte malo (Segorbe) se acerca á la variedad psilocalyx, por las hojuelas del sobrecáliz alampiña- das ó lampiñas en el dorso. Y la planta de la Sierra de El Toro, representa la variedad mavianus por las hojas larga- mente acuminadas, aunque no tan anchas en la base, pero los cálices son pequeños como en las variedades narbonenstis y lasiocalyx de Africa.
Helianthemum dichotomum (Cav.) var. turolensis Pau. —Colinas elevadas frecuente.
Helianthemum Appeninum (L).—Frecuente en sitios despejados de malezas.
Polygala rosea Desf. — Collados.
Viola Willkommii de Róm.—Pinares de la Juliana jun- to á la cumbre.
Y. arenaria D C. —Rocas, colinas y lugares selvosos.— Ejemplares en flor: en Marzo no la vi más que con hojas.
Cerastium arvense L. (C. alpimum Asso, Cav).—Co- linas.
€. Gayanum Boiss.—Tierras cultivadas del Rasinero.
€. semidecandrum L.—Lugares incultos.
Arenaria serpullifolia L.—Esta planta en el reino valenciano se encuentra únicamente en la región montana.
A. grandiflora All. —Se encuentra en toda la sierra alta, siendo frecuente en algunas colinas como en la bajada del Rasinero.
Alsine tenuifolia (L.) f.? glandulosa Loscos. — En las rocas caídas del Rasinero.
284 SOCIEDAD ARAGONESA
Geranium pyrenaicum L.—Malezas junto á la cueva del agua.
G. lucidum L.— Cueva del Agua, Rasinero.
Rhamnus pumilus L.—Agarrado en lasrocas de la Musa y Rasinero.
Sarothamnus scoparius (L.) —Abunda en las colinas de la Musa ó la Almarja.
Ononis aragonensis Asso. —Junto á la Cueva del Agua
Anthyllis montana L.-— No es rara len todo pe- ñnasco.
Astragalus Glaux L.. — Collado de los Perros.
Onobrychis montana DC.—Tierras de cultivo en los llanos de El Toro.
Orobus filiformis Lam.—Entre El Toro y la Musa.
Vicia striata M. B. (V. pannonica auct. hisp.).—Márge-- nes de los campos, ribazos y mieses á espaldas de la Al- marja.
Geum silvaticum Pourr.—Planta rara en la sierra; únicamente en el Rasinero..
Rosa myriacantha DC.—Abunda en el barranco de la Cueva del Agua.
Poterium muricatum Sp.—Campos de El Toro.
Paronychia serpyllifolia (Chaix) var.) microphylla. —Rasinero, Almarja.
Hojas minúsculas, numerosas, muy aproximadas; margen sin pestaña.
Seleranthus annuus L. —Tierras cultivadas del Rasi- nero.
Saxifraga paniculata Cav.—Escasa en el peñasco de Rasinero, abundante en la Juliana.
S. latepetiolata Willk. —Abundantísima en la Cueva del Agua. |
La tarde de mi llegada encontré esta planta en plena floración: no he visto en mi vida peñasco mejor adornado: sobre toda ponderación el de la parte baja.
- DE CIENCIAS NATURALES 285
S. tridactylites L.—Alpie del Rasinero, Almarja, Cue- va del Agua, etc.
S. granulata L. —Pinar de la Juliana.
ECherophyllum nodosum L.—Entre las piedras caídas al pie del Rasinero.
Anthriscus vulgaris P.--Acompañando al anterior.
Bunium Macuca Boiss. (exs.: Porta et Rigo, iter III, Hispanicum 1891, n.2 766-211). Tierras cultivadas debajo del Corral del Rasinero.
En sitios incultos (pinares, malezas) esta planta reduce sus hojas y los tallos son más delgados, tomando el aspecto de B. ramosum Costa=B. Coste Pau. Ambas formas se en-' cuentran más arriba y junto al Navajo de los palos.
Cuanto más cultivado y más pingúe es el terreno esta for- ma adquiere más desarrollo; la del Rasinero, como terreno duro y pobre, no es tan robusta como la muestra del Navajo de los Palos.
El B. vamosum Costa! lo creo forma de sitios muy secos del B. Macuca Boiss.; pero no la juzgo idéntica en absoluto á la de la Sierra de El Toro (Sacañet de Willkomm suppl. pág. 205).—La cita de la Sierra Mariola y Mongó de Denia, que antecede á esta de Sacañet, en la misma obra de Will- komm, corresponde á otra especie muy diferente. Se trata de una Hetevotenia.
Lonicera pyrenaica L.—HKRocas del Rasinero, más abundante en las de la Juliana.
Valeriana tuberosa L.—En los pinares subiendo al collado de los Perros.
Centranthus angustifolius DC.—En los peñascos, sa- linas de la Cueva del Agua para la Almarja.
Como en el único pie que vi de esta especie apenas po- dían percibirse las flores, no puede saberse si se trata de la variedad longecalcavratus Pau.
Valerianella olitoria (L.) Tierras cultivadas del Ra- sinero, abundante.
286 SOCIEDAD ARAGONESA
Valerianella discoidea (L.) — En compañía de la an- terior.
Senecio minutus (Cav.) —Abunda en los collados más arriba de la Almarja.
Centaurea lingulata Lag.—Muy rara en las cumbres.
Hieracium capillosum n.sp.—Enlarocade La Juliana.
Planta de la sección Oreadea Fr., eriópoda, tallo de unos 20 ctm., grueso, cilíndrico, más ó menos velloso en toda su longitud, sencillo en la base y desnudo, ó con una sola hoja caulina lanceolada, sentada ó apenas abrazadora. Hojas ra- dicales glaucas, lanosas en ambas caras, aovadas, enteras ó subdentadas, pecíolos lanosos. Inflorescencia de 2—5 flores con brácteas en el nacimiento de los pedúnculos, triangular- acuminadas ó aristadas, ocultas generalmente por la borra lanosa: pedúnculos glandulosos; cabezuelas con escamas ne- gruzcas, poco glandulosas y cubiertas de largos pelos pla- teados, lanceolado-lineales y cuspidadas; lígulas amarillas y pestañosas.
H. lasiophylloides n. sp. (H. lasiopáyllum Arv, Touv, ap. Reverchon, sec. Willkomm suppl., p. 122—non Koch).— Peñascos del Rasinero.
Aspecto de HA. lastophyllum K., pero difiere por las hojas mayores, pedúnculos mucho más largos, bráctea caulina sentada, lineal, larga y cabezuelas mayores con las esca ma más prolongadas en punta.
H. valentinum Pau gaz. bot.—Un solo pie en el Rasi- nero y en el mismo sitio que existía cuando el año 1895 lo recogí y únicamente en hojas radicales. En el mismo estado lo vi después en la Juliana, pero aquí hay buen número de ejemplares.
Especie rarísima pues el viajero Reverchon no pudo pre- parar más que un pliego: yo logré solamente dos ejemplares y procurando no arrancar el único pié del Rasinero.
No es este el único caso en el cual el señor AÁrvet Touvet publica mis especies nuevas con otro nombre; pues
o
DE CIENCIAS NATURALES 287
mi 4H. jabalambvense, años después, lo dió bajo H. Eliseanum; el H. Badali, que corresponde á su H. muvovum var. palosisst- mum Arv. Touv,! cuando lo vió en el herbario del Sr, Cade- vall, lo asimiló al H. prassopheum (Cadevall in litt.) propues- to por el mismo Arvet Touvet.
Y ya que de asociaciones específicas me ocupo, bueno será traer aquí las del HA. Cadevall: Pau, ya que según las recolecciones del Sr. Badal, también es planta aragonesa.
Yo sigo creyendo que el H. Cadevall: pertenece á un tipo de los más independientes, que de este difícil y poli- morfo género se han propuesto en Cataluña, y la diversidad de pareceres y tan opuestos en que están los que de tal especie se ocupan, demuestra que es difícil dar con sus pa- rientes en la Península.
El Sr. Arvet Touvet, que vió la especie en el mismo herbario del Sr. Cadevall cuando le visitó en Tarrasa ase- guró que pertenecía al H. eriophorum St. Am. Mi inolvidable maestro Trémols, en el boletín de la Real Academia de Cien- cias y Artes, afirma que se trata de una forma del H. pyrena:- cum Jord. Y otro colector, me parece que lo supone variedad del H. Lychmtis Scheele. Estas son las diferentes opiniones que de mi H. Cadevalli conozco.
Pues bien; el A. ertophorum St. Am. es de la sección Acct- pirima K. y grupo Sabauda Fr.; el H. pyrenaicum Jord., Pul- monarea Er. y grupo ftalica Fr.; y el H. Lycnites Scheele, es Auvella Fr. y del grupo Lamfera Fr.
H. macranthum Ten.— Pinar de la Juliana.
Rochelia stellulata Rohb. (Cervsa Lag.) —Tierras cul- tivadas del Rasinero.
Myosotis gracillima Loscos el Pardo. —Sitios incultos en el barranco de la Musa.
Scrophularia crithmifolia Bois. —- Tierras cultivadas en la cumbres de la Cueva del Agua.
Linaria supina (L.) - En los altos escasa.
Erinus hispanicus P.—Escasa en las rocas,
288 SOCIEDAD ARAGONESA
- Salvia horminoides Pourr.—En el barranco de la Cueva del Agua, | Galeopsis angustifolia Ehrh. - Campos del Rasinero. Primula suaveolens Bert. f.? inodora! — Abunda al pie del Rasinero y la Juliana. Globularia valentina Wk.—En los montes. Euphorbia Characias L.—Barranco de la Musa. Polygonatum vulgare Desf.—Rasinero. Tulipa australis Lk. var.) montana Willk.—Rara en las rocas. Luzula Forsterii D C.—Rasinero, al pie del peñasco. L. campestris D C. —-Acompañando á la especie an- terior.
L. campestris < Rorsterii — En compañía de sus
padres un solo ejemplar.
Lacinias perigoneales como en la Forsteviz, inflorescencia de campestvis. Más robusta.
Poa ligulata Boiss. —Rasos del corral de Mañes.
Restuca hystrix Roiss. — Peñascos de la Juliana.
Milium scabrum Merl?—Al pie del peñasco en el Ra- sinero un solo ejemplar joven.
Pasaría por alto esta especie, no estando seguro de su determinación, á no tratarse de una forma crítica y muy rara en España: porque después de haber sido citada por Willkomm (prod. A. hisp. 1, p. 62) como española, en el Supplementum, p. 16, le niega la vecindad del siguiente modo: «Secundum Uechtritz (Oestevv. bol. Zeitschv. 1874, n.o 5) planta hispanica non est M. scabrum sed M. Montianum Pasl.»
Nyman (consp. ñ. Euvope, p. 806) dice que al M. Montsa-
num Parl. pertenecen el M., vernale de Lange, exs. eur. mer., 34,"
y la muestra de Bourgeau recogida el año 1854.
Yo creo que los autores extranjeros están equivocados al considerar que en la Península no existe más que una sola «especie». La planta de Granada que recogieron Fritze
E j 4
DE CIENCIAS NATURALES 289
y Winkler, y que no conozco, podrá pertenecer muy. bien al M. Monttanum, pero la que yo recogí en El Escorial, trae las glumas obtusas y casi doble menores que. el Monttanum, y por consiguieuúte no puede serlo.
En las muestras del difunto Laguna repartidas el año 1873 por la Sociedad botánica barcelonesa, procedentes de dos herba- rios diversos (Loscos é Iparraguirre) se presentan las glu- mas mayores y algo agudas; caracteres que no presentan los ejemplares de Lomax recogidos en La Granja, ni los míos
procedentes de la misma localidad que los de Laguna. ¿Es
En las muestras de Laguna, poco prensadas se arrollaron las glumas algo por el ápice y aparecen más agudas de lo que son en realidad; su mayor longitud quizás sea debido á ser planta algo robusta, ó más que las mías. que pudieran darse las dos especies en El Escorial?
Tanto el M. scabvum de los autores españoles, como el
M. Montianum no pueden separarse específicamente del M. vernale M. B.
CATÁLOGO Ó ENUMERACIÓN
DE LAS PLANTAS DE TORRECILLA DE ALCAÑIZ
así espontáneas como cultivadas
POR D. José PARDO SASTRÓN
(Conclusión)
go1. Asplenium Halleri De C.—Rara. En las rocas del Fondón y en alguna otra parte húmeda. Rizocárpica. In- vierno.
902. A. Trichomanes L.—Con la anterior; pero algo más frecuente. Rizocárpica. Invierno. 903. A. Ruta-muraria L.—No es rara en paredes y sl- tios húmedos. En el barranco Mancurro. Rizocárpica.
290 SOCIEDAD ARAGONESA
904. Adianthum Capillus-Veneris L.—Falcilla. Abunda debajo de algunas peñas y escorrederos del ío. Planta medicinal.
Familia 109.*—EQquIsETÁCEAS.
904. Equisetum arvense L.—Comunísima. Rizocárpica :
Abril. Junio. Esta planta se apoderaría por entero de los huertos á poco que uno se descuidara; tan difícil: de des- arraigar es, que nunca se halla el extremo de la raíz.
Considerada como una mala hierba aquí, el Sr. Kneip de Baviera, en la 33.? edición de su libro, la propone como una panacea universal.
905. El palustre L.—Común en los huertos.
906. Equisetum ramosum Sehl.—A orillas del río yendo á la caseta del Melonero. Rizocárpica. Abril. Mayo.
Familia 110.--CARACEAS:
907. Chara capillacea T.—Muy abundante en los char- cos del río, probablemente con las Ch. vulgaris y Ch. hispida. Rizocárpica. Abril. Mayo. Fructifica en Agosto.
Familia 111.=Muscos:
Plantas que fructifican en la estación húmeda y fría. Seguramente dejamos de citar muchas especies que no he- mos examinado. |
El Espeso es cierta parte de la huerta donde los olivos están muy espesos y en sus troncos habitan muchos Musgos que en tiempo seco se encogen y parecen muertos, pero con la humedad resucitan. También abundan los líquenes.
908. Funaria hygrometrica H.—En sitios húmedos.
909. Neckera Smithii C. Mull..—En los troncos de los olivos del Espeso.
gro. Leskea sericea H.—Comunísima con la anterior.
911, Tortula aloides R.—Común. i
DE CIENCIAS NATURALES 291
912. T.ehloronotos Br. — Común formando almoha- dones.
913. Tortula muralis Hedw.—Común en muros, teja- dos, etc. Rizocárpica. Enero.
914. T, ruralis Hedw.—Con la anterior.
915. Dicranum viridulum S. — En cuevas del río.
916. Encalypta vulgaris H. —Común en ribazos y peñas.
917. Grimmia pulvinata H.- Común.
918. Orthotrichum diaphanum Sehrad. — Común en troncos de varios árboles vivos, nogales, moreras. etc.
g19. Pottia cavifolia Ehrh. —Común sobre las tapias.
920. Hymenostomum tortile Brid. — Abundante.
921. Phasecum crispum H. —A cada paso al pie de los arbustos.
922. Ph. triquetrum S.—Abundante. Anual.
923. Ph. cuspidatum L. —- Común.
924. Ph. eurvicollum H. —- Común.
Familia 112..——HEPÁTICAS.
925. Frullania Tamarisci N. ab. E. Fungermannta Tama- visct L. —-Más de medio siglo hace que subsiste bastante abundante en un solo tronco vivo del Espeso. Rizocárpica. Primavera.
926. Pottia epiphylla R. Fungermanta. L.—En las aguas de algún escorredero.
927. Marchantia polymorpha L.—En el río, agarrada á las rocas debajo inmediatamente del pantano. Rizocárpica. Invierno y Primavera.
928. Riecia Dufourei N. ab E. -—Abunda sobre el suelo á orillas de los caminos en varios puntos en tiempo de hume- dades, y, cuando el terreno se seca, se encoge y casi des- aparece á la vista. Cerca de la cueva de los arrieros. Rizocár- pica. Septiembre.
929. R.lamellosa Raddi.—Con la anterior.
292 SOCIEDAD ARAGONESA -
Familia 113.*—LIQUENES.
930. Cladonia endiviefolia D. —Bastante común sobre el suelo en los montes, especialmente hacia el Pinar.
Parece que la comen las perdices. |
931. E. pyxidata K.—Abunda en muros y paredes hú- medas. Más allá de la fuente de Allábajo, etc.
932. Anaptyehia (Physcia) ciliaris K.—En los troncos vivos de olivo del Espeso. $ |
933. A.obseura M.—En los troncos vivos de olivo del Espeso.
934. Parmelia acetabulum 0.—Como la anterior.
0935. P.saxatilis A.—En los troncos y rocas.
936. Physcia pulverulenta S.—En los troncos. |
937. P. stellaris A.—Con las anteriores.
938. Xanthoria parietina A, —En troncos y peñas.
939. Lecanora subfuseca A.—En los troncos.
940. L. citrina A.—Común en peñas y tierra.
941. Aspicilia ealearea M. —- Común las peñas. Loscos.
942. Ureeolaria calearea L.—Cortezas gruesas y exten- sas en las peñas que miran al Sur.
943. Psora decipiens E.
944. Talloidima mamillare M.— En troncos vivos de olivo. |
945. Diplotomma albo-atrum K. —Loscos.
946. Lepra flava A.—En piedras.
947. Collema plieatile A.—Común en paredes y peñas. En las peñas de la Cueva de la Luna.
948. C. erispum Hoffm.—Común con la anterior.
Familia 114.*—HonGos.
949. Spheria punciata S.—De vez en cuando sobre es- tiércol de ganado mular seco y aplastado.
950. Sph. ole* D.—En hojas de olivo muertas amonto- nadas en suelo húmedo.
DE CIENCIAS NATURALES 203
951. Spilospheria sonchieola Rbh.—Sobre el Sonchus.
952. Phoma exigua Desm.—Sobre tallos secos de Aste- VISCUS SPINOSUS.
953. Peziza lycoperdoides D.—Alrededor de los esterco- leros en tiempo húmedo. .
954. P. leucoloma R.—En los ribazos musgosos.
955. P.stercorea P. —Sobre el excremento humano algo humedecido y descompuesto por las lluvias.
956. Morehella esculentaP.—Rara. En la Val del Olivar.
957. Telephora purpurea P. —En el corte de los troncos vivos Ó muertos de los álamos.
958. T. hirsuta Willd,—En los troncos muertos del no- gal, olivo, etc.
959. Boletus luteus L. — Matapavientes. En los montes, en el del Calvario, por ejemplo, abunda algunos años si el Otoño es húmedo y templado.
Hongo muy sospechoso, como lo indica su nombre vul- gar y su aspecto; cómese sin embargo sin mal resultado, es- pecialmente después de seco, Ó lavándolo antes con agua hirviendo.
960. Polyporus suaveolensFr. —Abundante en algunas mimbreras vivas, en el Charcal de Bañolas, por ejemplo. En troncos de chopo aun después de cortados.
Muy aromático. :
961. P. versicolor Fr.—Abundaba sobre el tronco seco de un cirolero.
962. P.igniarius Fr.—En troncos vivos y muertos de presquillevas.
963. P.torulosus Fr. — En troncos de olivos de la huerta.
964. P.rhombiporus P.—Sobre las raíces del romero y otras plantas del monte.
965. P. versiporus P.—Común en los troncos vivos de los pinos del monte Calvario, del de Sta. Barbara. Rizo- Cárpica.
O LE E O e He a AAA yA 7 a
2094. SOCIEDAD ARAGONESA
966. P.....—En las moreras. Común en los troncos. Muy voluminoso y casi leñoso.
967. Dedalea sepiaria Sw.—En troncos muertos y car- comidos de pino. |
668. Sehizophyllum communeFF. —Bastante común so- bre troncos muertos de nogal.
969. Agaricus radiatus B.—En los estercalenas
970. A. ephemerus B.—Con la anterior.
971. A. ephemeroides B.—Con los anteriores.
972. A. niveus P.—En estercoleros de paja aun entera.
973. A. deliquescens Bull, —En los estercoleros.
974. A. sterquilinus Fr.—Con el anterior.
075. A. fimicola Fr.—En estercoleros secos.
976. A. stereorarius Fr. —Sobre la boñiga.
977. A. campestris L.—En los bordes de los estercoleros. 978. A. olearius De C. —Abundantísimo en la huerta al
pie de los olivos vivos.
Muy venenoso. De color anaranjado obscuro.
979. A. tegularis Bull. —En numerosos gruposá orillasde los regueros de agua, por ejemplo, cerca de la balsa del Concejo.
980. A. Hudsonii Pers. —En los ribazos sobre la Aviemo- sia Avagonensis y sobre otras plantas.
981. A. Vaillantii Fr.—Con el anterior.
982. A.eryngii D.—Chirgolas. Sobre la raíz del cavdo co- vvedoy. Abunda en otoños húmedos y templados.
Muy apreciado como comestible.
983. A. vernus B.—Cogomasa. Abunda en otoños lluvio- sos y templados, en el monte Calvario, á la sombra de los pinos y también en otros montes.
Los hay de hasta 750gramos; aunque esto no es lo común.
Llevan fama de venenosos y efectivamente, una mujer que los comió crudos, estuvo á punto de morir, y en los te- rrenos donde abundan otras especies más aceptables, no los comen; pero aquí he visto constantemente, que lavándolos
5
A EA o de:
POS e "OS - OS, IS, E dul. Y; ] »
DE CIENCIAS NATURALES 295 una vez á lo menos con agua hirviendo, Óó mejor con agua
avinagrada hirviendo, todo el mundo los come sin ninguna novedad.
Familia 115.*—L1COPERDÁCEAS.
: 984. Geastrum hygrometricum P.—Un ejemplar en la Val del Olivar y unos pocos ejemplares en el monte Cal- vario. No en otra parte.
985. Lyeoperdon cxlatum B.—Pocos individuos en los ribazos de las Fajas del tiro de bolos.
986. Tulostoma brumale P.—Algún ejemplar donde el anterior y en el monte Calvario.
987. Cyathus vernicosus D.—Frecuente; pero no abun- dante en otoños húmedos, en los ribazos entre las hierbas.
938. Tuber cibarium L.—Patatas de monte. Algunos po- cos individuos diseminados. En Sanchisnar y también en el monte Calvario. |
He visto alguna de hasta 500 gramos de peso. Se estima como buen bocado; se venden hasta á 1'50 céntimos los 345 gramos, y hay prácticos en los pueblos próximos que saben hallarlas y se ganan buen jornal.
- 989. Mueor eaninus P.—En el excremento de perro. 990. M. Mucedo L. —En los podrideros. | 991. M. glaucus Asso.—En las manzanas.
992. Oidium Tuekeri Berk, —Negra de la vid. En las pa- rras de los huertos y en algunas viñas. No ha llegado aqu: á gran desarrollo. eLo
993. Torula olex Cast. —Negra del olivo. —Abunda algu- nos años en la huerta hasta arruinar los árboles.
- 994. Eurotium herbariorum Lk.-—En los herbarios. 995: Acidium cancellatum P.—En las hojas del peral. 666. (E. euphorbiarum P.—Sobre varias euforbias. 997. /E. ciehoracearum D.—Sobre los amargones.
998. /E. Aristolochie Rabh.—Sobre la aristoloquia.
296 SOCIEDAD ARAGONESA
999. Puecinia Malvacearum Mont.—Muy abundante con frecuencia en las hojas de varias especies de malvas hasta inutilizarlas para el uso médico. :
1000. Ustilago segetum Ditm. —Sobre flores de Avena cultivada.
1001. Uromyces pheospora Rabh.—Sobre Euphorbia Ni- CRENSIS .
1002. Uredo linearis P.—Roya. Como á la núm. 1009. Sobre hojas de gramíneas cultivadas, enfermas ó débiles.
1003. UÚ. quereus B.—En hojas vivas de encina.
1004. U. Senecionis D.—Sobre el Senecio gallicus.
1004. U. Rose P.—En hojas de rosal.
1005. U. Potentillarum D.—-En hojas vivas de Potentilla VENA
1006. U. Euphorbi* R. —-Común sobre la Euphorbia he- loscopta .
1007. U. Leguminosarum De C.—Sobre hojas vivas de habera.
1008, U, Ruborum...—En hojas vivas de zarza.
1009. U. Rubigo-vera D.—Vulgo Roya como á la del nú- mero 1002. Sobre gramíneas cultivadas.
1010. U. earbo D.—T:izón. En las espigas de trigo.
1011. U., Maidis D.—Tabaco del maíz. Alguien lo ha pro- puesto para substituir al Cornezuelo de centeno y sería de de- sear que esas propiedades se confirmaran.
1012. U, caries.—Tabaco. En espigas de cereales.
1013. Erineum Juglandis D.—En hojas vivas de nogal.
1014. E. Ilicinum D. —Sobre las hojas vivas de coscoja.
1015. E. purpureum D.—Sobre la tierra y agarrada á varias plantas en los ribazos.
1016. E. Vitis 0. — Muchas veces se halla sobre hojas de vid formando oquedades.
1017. E. salicis...—Común en hojas de mimbrera.
1018. Byssus argentea D.—En arenas húmedas de ríos y bosques.
DE CIENCIAS NATURALES 297
Familta L10.—AÁLGAS.
10Ig. Lemanea fluviatilis Agd.—Común en las aguas.
1020. Conferva rivularis L.—Limoss. Común en aguas detenidas ó de mansa corriente.
1021. Batrachospermum moniliforme B.—En el agua del pilón de la fuente del Cocto, pegada á las paredes.
1022. Nostoe commune V.—Sobre la tierra después de lluvias copiosas.
NOTAS GEOLÓGICAS SOBRE EL MONCAYO
recogidas en la exenrsión anual de la Sociedad Aragonesa de Ciencias Natnrales, en Julio de 1902
POR D. MELCHOR VICENTE
(Conclusión)
El Liásico. Asomos. Solo por seguir el orden de anti- gúedad ponemos aquí este sistema, que por otra parte no tiene gran importancia en nuestra reseña por hallarse poco desarrollado. Dos asomos en las vertientes meridionales del Moncayo, hacia Añón y Calcena, señala el Sr. Palacios, los que, por estar ya muy distantes del centro de la excursión, no pudimos visitar. Tampoco nos fué fácil hacer nuevas indagaciones como hubiéramos deseado, sobre todo por la parte de Trasmoz, donde existen las canteras de caliza de las que se sacó la piedra para la construcción del Monaste- rio é iglesia de Veruela abiertas en terreno que no desdice del liásico de otros puntos.
Sistema Jurásico, El triásico en la cumbre y laderas y el jurásico en la base son los dos terrenos de mayor impor - tancia en el Moncayo.
En igual dirección, esto es, de N. O. á S. E. á la estrecha faja de depósitos secundarios de Aruello, Villairoya, etc.,
298 SOCIEDAD ARAGONESA
que hay en la provincia de Logroño, y según el Sr. Palacios en inmediata relación también con los de la de Soria, apa- rece esta del Moncayo. Se extiende desde San Martín -por los pueblos de Litago, Lituénigo, Añón, Trasmoz, Alcalá de Moncayo, Monasterio de Veruela y Talamantes; sigue por entre el serrijón de la Peña de las Almas y La Tonda hasta esconderse bajo un depósito mioceno cerca de Tierga.
La longitud pasa de 40 kilómetros y la anchura mayor la adquiere en las jurisdicciones de Vera y Añón.
Como nuestro punto de reunión fué el histórico Monas- terio de Veruela donde tienen su noviciado hoy los Reveren- dos Padres Jesuítas (véase el grabado adjunto), y como por
otra parte la naturaleza y caracteres de los depósitos que forman esta edad, según el Sr. Palacios, son bastante seme- jantes en toda ella, concretamos nuestras investigaciones á los alrededores de dicho monasterio y á los pintorescos y frescos valles que llevan su mismo nombre.
Aquí, pues, vimos los bancos, no muy gruesos por lo general, de caliza obscura, unas veces compacta y dura y otras deleznable y arcillosa, pasando por estas condiciones á verdaderas margas cargadas con frecuencia de materia carbonosa, muy comunes también en otros puntos. Alguna
DE CIENCIAS NATURALES 209
“que otra hilada de caliza brechiforme y de arenisca arcillosa
forman el complemento de los materiales de este horizonte.
El Monasterio tiene su asiento en una vasta y hermosa llanura, y á 300 m. al O, empieza ya el terreno desigual que forma entre otros el barranco ó cañada de Maderuela por cuyo fondo va el camino que conduce á la cumbre del Mon- cayo. Cuanto más se interna más gana en escabrosidad y más abundante se hace la vegetación arbórea. A dos kiló- metros arriba y punto en que el valle se bifurca, muy pocos metros á la derecha, se'encuentra una caverna que visitamos detenidamente; pero como'“cuanto nosotros pudiéramos de- cir de ella dicho está ya con admirable exactitud por el Re- verendo P. Navás en las Actas de la Sociedad española de His- toria natuval (Diciembre 1900), copiamos aquí parte de su nolable trabajo. Dice así:
«Hállase, pues, en terreno secundario, «gisement par ex- cellence des cavernes» (Y, y por añadidura calizo, las cuales rocas son de las más aptas para la formación de cavidades naturales del suelo.
En un banco calizo de buzamiento occidental y cuya dirección se acerca á la línea N.-S., se presenta la entrada de la caverna sita en uh pequeño rellano, en parte levanta- do por los derrubios y arrastres de materiales que de la parte superior han ido descendiendo.
En dos partes se halla naturalmente dividida la cueva de Maderuela: la una exterior, con pleno acceso á la luz del día, y la otra interior sumida en las tinieblas. La exterior es una cueva de escasa importancia para mi presente obje- to, mas la interior es una verdadera caverna que merece nuestra atención.
1,2 Cueva exterior. —Presenta dos cámaras oblongas muy irregulares, á que denomino vestíbulos, primero y segundo, á partir de la entrada.
(1) E. A, MarTEL: La Spéléologie: París 1900. Chap. 11, p, 17,
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SOCIEDAD ARAGONESA
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CUEVA DE MADERUELA
DE CIENCIAS NATURALES 301
Suelo, paredes y techo del primero, son de caliza com- pacta. Bien iluminado en su mitad derecha por la puerta y una ventana cerrada en parte artificialmente, se hace obs- curo en su mitad izquierda, donde el techo va bajándose hasta el extremo en que penetra escasa luz por un pequeño agujero situado á la altura del suelo y que probablemente fué mayor en remotos tiempos.
Las paredes del segundo vestíbulo presentan guijas ó cantos rodados calizos empotrados en un magma calizo margoso, roca que se continúa en el interior de la caverna, siendo terroso el suelo á causa de los materiales que el agua ha introducido por la ventana segunda, la cual está alta y medio cerrada, así por los arrastres de las aguas como por piedras allí puestas por la mano del hombre.
2.2 Caverna interrov.—Comienza por un boquete bajo y estrecho, que durante muchos años ha estado obstruído. Abierto el paso imperfectamente era necesario por un tre- cho de 2 6 3 m. avanzar arrastrándose por el suelo, hasta que al fin, en gracia de los visitantes, se ha quitado mayor número de piedras de la entrada, pudiéndose ahora pasar de pie y libremente.
El canal de entrada, nada holgado en toda su extensión, sufre cerca del final una estrechez, donde con suma dificul- tad pasa una persona corpulenta, y ninguna sino de lado. Sus paredes siguen siendo de la misma composición, pre- sentándose las guijas del tamaño de almendras y hasta de nueces andando adelante, á la vez que el magma se ve á veces cavernoso por desaparición de los cantos. Junto con ellos se distinguen algunos fósiles, así moluscos como cri- noides.
Aboca el canal á una cavidad ó sala que ostenta sus paredes cuajadas de fósiles, especialmente coralarios. Antes de entrar en ella, á la derecha y junto al suelo se ve un pequeño agujero, por el cual se puede entrar, si bien á trechos arrastrándose, por un canal largo y angosto. En
302 SOCIEDAD ARAGONESA
sus paredes aparecen pequeñas formaciones estalactíticas cristalinas de carbonato cálcico. Fuera' de tales cristales y de alguno que otro fósil, apenas hay cosa en él que me- rezca el honor de la visita. | co
- Al entrar en la sala ó anchurón y formando parte del mis- mo, se ve á mano izquierda una angostura que va en ascen- so rápido, en la que suelen refugiarse algunos murciélagos.
En el extremo opuesto de la antedicha sala y casi per- pendicular á ella corre una extensa galería, que á la izquierda termina en breve en un callejón sin salida, masá la derecha se alarga bastante y á trechos se ensancha, ofreciendo el techo cuando es más bajo pequeños grupos de estalactitas calizas. En casi toda su extensión aparecen fósiles en las paredes, donde también se descubrun algunos microlepidóp- teros y dípteros, pero sobre todo arañas que en los huecos anidan y tienden sus insidiosas telas. Las rocas de los dos extremos de esta gran calle son margas arenosas grisáceas que se presentan en lajas desprovistas de fósiles; mas los hay en el intermedio, donde también se ve arcilla roja plástica.
Esta misma calle comunica con la sala principal por un callejón de difícil paso á causa de su angostura, tanto que hacia su mitad y á unos 50 cm. del suelo, distan sus paredes sólo 12.
El croquis adjunto dará alguna idea de la disposición general de la caverna de Maderuela.
Extensión.-—Por la extensión que alcanza debe esta cueva colocarse entre las medianas, ó por mejor decir, pequeñas. Es un conjunto de corredores que forman una especie de red ó de parrillas, de anchura y altura poco diferentes.
Las medidas de longitud de las diferentes ramas son las que á acontinuación se expresan:
Vestíbulo 1.00 aro caido... SADO MS A A ojo Tránsito A (de la boca á la sala)... 2290 —
Canal BB. or oder conan da. O
DE CIENCIAS NATURALES 303
O A. si O,GO Metros E ie rs do ZO. Tallejóm E... 0... A 2 00 ELE O o RA 50,60 — A oa lo BIO,
Así resulta que el desarrollo total de la caverna es de 53,35 m. en la región exterior ó vestibular y en la inte- rior de 113,10, recorriendo las galerías ó ramas principales, y prescindiendo de los pasadizos ó corredores laterales y secundarios.
La anchura excede sólo dos ó tres veces de 4 m., muchas no llega á 1.
La altura media del techo será unos 3 m., elevándose á 6 y más en el sitio en que la galería F de las arañas se une á la sala D de los corales, y bajando mucho así en el canal B como en el pasadizo G.
Hipótesis sobve su formación ú origen. —Quien en la caverna entra sin ninguna prevención ó juicio formado y se fija en los materiales de las paredes, observando que las pequeñas de la entrada van engrosándose á medida quese avanza por el tránsito A, alternando á la vez con fósiles hasta que éstos predominan totalmente en la sala D ó de los corales, fácil- mente se cree trasladado á la orilla de un mar que ha que- dado en seco é imaginase que va descendiendo por la playa hasta la región donde crecen los corales. Parécenos estar presenciando un fragmento de las riberas del mar jurásico tal como estaban en tiempos en que eran bañadas por las olas; estamos viendo los corales y diferentes moluscos fósiles que entre ellos vivían ó se cayeron, en el mismo sitio que tenían cuando estaban vivos en los mares del período secun- cundario. Una diferencia hay, y es que el suelo es ahora vertical ó poco menos en vez de hallarse horizontal ó suave- mente inclinado, como era en lo antiguo. Disposición es ésta que ayuda á formular la hipótesis precisa de la formación ú origen de la caverna de Maderuela, conviene saber, que fué
304 SOCIEDAD ARAGONESA
debida á un pliegue del terreno, merced al cual el suelo se dobló como las hojas de un libro.
Contribuye á persuadir esta hipótesis el ver la grieta que se continúa á lo largo del techo de la caverna, precisamente como si se tratara de dos hojas que se juntan ó aplican en la región euperior.
Repetidas veces he propuesto mi explicación á doctos é ndoctos al explorar la cueva y á todos sin excepción les ha parecido plausible (.,
Cuál fuese la causa del referido movimiento engendrador de la caverna no me es fácil indicarlo con los datos que po- seo, pues lo mismo pudiera deberse al trabajo del agua, que socavó el subsuelo motivando un hundimiento, como á la presión lateral producida por el enfriamiento sucesivo de las capas del globo, lo cual juzgo más probable.
Mas que los fósiles de la caverna estén aún, por lo gene- ral, en el mismo sitio que ocuparon en vida y no hayan sido acarreados Ó enterrados profundamente, como sucede de ordinario, lo confirma el escaso espesor (pocos centímetros) de la capa fosilífera que tapiza las paredes, ni más ni menos que sucede en el exterior de la cueva en las diferentes rocas de las colinas vecinas, sólo que los fósiles incrustados en aquellas rocas están por lo común más deteriorados y gasta- dos por la acción de los agentes atmosféricos, mientras que son más enteros y perfectos los de la caverna.
Las circunstancias antedichas no ocurren, según mis no- ticias, en ninguna de las cavernas conocidas, lo cual da á la de Maderuela un valor excepcional que la hace dignísima de figurar en los fastos de la Espeleología».
Wealdense. Este terreno tan desarrollado en las pro- vincias vecinas de Soria y Logroño no abunda en la de Za-
(1) Muy fundados son los razonamientos y estoy en un todo con ellos, si bien concedo bastante importancia á la acción posterior de las aguas al menos en la galería F, como parece indicarlo la concordancia de estratifica- ción en uno y otro lado de dicha galería.
DE CIENCIAS NATURALES e. 2305
ragoza. Sólo en la parte de Ricla muestran una faja de seis á ocho kilómetros de larga por uno á dos de ancha, cuyo manchón á 38 Ó 40 kilómetros del de las provincias citadas sugiere con gran fundamento al Sr. Palacios la duda de si serán sedimentos del mismo depósito lacustre Ó si se cons- tituirían con independencia uno de otro, inclinándose á lo - primero.
De gran valor para confirmar la hipótesis del sabio in- geniero de minas Sr. Palacios sería, poder señalar algún nuevo asomo en el trayecto que los separa. Sirvan, pues, como mera indicación para despertar la curiosidad de los que con tiempo bastante visiten los alrededores del Moncayo dos hechos que anotaré; primero: Un ejemplar de Unmo Idu- bede Palacios que al R. P. Navás dieron como procedente de las inmediaciones de Trasmoz; y segundo, una estrecha faja que observamos á la bajada del Moncayo en el comien- zo del jurásico de caracteres petrográficos muy semejantes á los que presentan los depósitos de igual época en la pro- vincia de Logroño. No se hará, pues, esperar el día en que con toda certeza podamos señalarlo en la base del Moncayo siendo, por lo dicho, casi seguro que existe.
Isleos del Mioceno. Constituyendo la meseta de tres colinas cercanas al monasterio de Veruela, hacia el O. se descubren las margas y calizas con restos fósiles de los gé- neros Helix, Planovbis, etc., de este terreno.
Estos isleos separados uno de otro por pocos metros. que la denudación ha limpiado dejando al descubierto el jurásico, se dirigen de N. E.4S.0O.enla misma en que aparece el que existe á la derecha de Tierga y Trasovares. Tienen de anchura unos 35 m. por 55, 127 y 60 m. respectivamente de largos, y deben considerarse como resto del gran lago mio- ceno que ocupa más de la mitad de la parte meridional de
la provincia.
sob... SOCIEDAD ARAGONESA
El Diluvial. Por fin festoneando el mayor declive del Moncayo y formando una especie de rellano sobre los 800 m. de altitud hay una faja estrecha de depósitos dilu- viales que se extiende desde Bozmediano á Añón. La cons- titución del subsuelo de poca pendiente aquí por un lado y por otro la denudación de los materiales altos y su fácil arrastre hasta este punto han sido el origen de este depósito que por otra parte no tiene más importancia. -- i
Aquí termina la exposición de mis breves apuntes sobre la Geología del Moncayo: mucho, muchísimo más seguramente hay por descubrir, é invito á todo aficionado á estos estudios, nacional ó extranjero, á que visite esa perla geológica de Aragón persuadido de que, la riqueza y varie- dad de terrenos que ahí se ofrecen, le proporcionará gran satisfacción y acaso el laurel de nuevos descubrimientos.
ERRATA. Enla página 256, líneas últimas, se alude á otra fotografía. La que representa el grabado está sacada en día de verano y al mediodía úe Veruela, no apareciendo en ella el monasterio.
ojo
RESPUESTAS
CONSERVACIÓN Y PREPARACIÓN DE LOS NEURÓPTEROS
Respuesta á la pregunta de D, Engenio Ferrer, hecha en el BoLETÍN de Abril de 193
1. Diré dos palabras ante todo sobre la caza de estos variadísimos insectos. Los que tienen larvas acuáticas, y son casi todos, hay que buscarlos en las cercanías de las aguas, ya encharcadas, ya corriente. Hasta en los lados de fuente- cillas cuya agua se filtra á pocos pasos se encontrarán algu-
nos delicados, tales como Pérlidos y Tricópteros Leptocé--
ridos. Algunos Odonatos de gran tamaño se internan en
los bosques apartándose muchos kilómetros del sitio en que
se desarrollaron durante su fase larvar. En bosquecillos cla- ros, en romerales y tomillares y en general en regiones este-
DE CIENCIAS NATURALES 307
parias se encuentran los Ascaláfidos y Mirmeleónidos, cuyas larvas viven en suelos arenosos, al par que los Crisópidos que de larva están en matas y árboles frondosos, en parajes poblados de vegetación arbórea ó arbustiva hay que bus- carlos,
2. La caza de los Neurópteros es en general bastante fácil. Su vuelo es incierto y corto, de suerte que ó bien se los puede coger al vuelo con la conocida manga de cazar Lepi- dópteros, ó bien aguardando á que se posen. Forman excep- ción algunos grandes Odonatos, los cuales apenas entran en la gasa más que por sorpresa, ocultándose el cazador detrás de algún árbol ó mata. He tenido demasiadas ocasiones de comprobar lo que ya el año 1840 escribía gráficamente el Barón de Selys-Longchamps; hablando de las 4Lschna, «La desconfianza de algunas especies es excesiva; á menudo son menester horas enteras de paciencia para que se deci- dan á acercarse al cazador. Parecen adivinar el desarrollo que se puede dar á la manga, y dan la vuelta á: aquella dis- tancia precisa en que no pueda alcanzarlas.»(%) Otros en cambio, por ejemplo menudos Efeméridos, entran en ella á pares ó en mayor número, cuando se les caza mientras están alegremente danzando á coro en el aire á la puesta del sol.
3. Mátanse con los vapores de bencina ó de cianuro potásico: no aconsejaría los sulfurosos porque alteran algu- nos colores poco alterables por otros procedimientos.
4. Sila preparación es inmediata, se les extenderá las alas por el método ordinario. Estarán bien si quedan aque- llas horizontales y con el borde anterior de las posteriores en línea recta, esto es, perpendicular al eje del cuerpo, Como los ejemplares mayores son muy frágiles cuando secos, y fácilmente se desprende la cabeza ó el abdomen, este en todo ó en parte, es consejo reforzarlos con una pajuela, hoja de pino, alfiler ó alambre interior. El procedimiento de Selys Longchamps consiste en separar con bisturí ó tijeras el abdo- men, introducir á lo largo del cuerpo la pajuela y pegar con
(1) Monographie des Libellulidées d'Europe, pág. 99.
308 SOCIEDAD ARAGONESA
goma los trozos, cuidando de no juntar los de individuos dis- tintos, si no se quieren cometer errores deplorables. Otros atraviesan la pajuela por el cuello sin cortarlo, lo cual algu- nos hacen en vida del animal, y es á la par procedimiento para quitarle la vida. Otros finalmente omiten estos proce- dimientos por creerlos engorrosos y con más desventajas que utilidades. Si la preparación no ha de ser inmediata, se co- locan en triángulos de papel como se hace con los Lepidóp- teros, consignando localidad y fecha, y á su tiempo se reblan- decen convenientemente para extenderlos.
5. La conservación de los colores de muchas especies que los tienen vivos es punto que ha preocupado siempre á los entomólogos y se han ideado varios medios para con- seguirla, ninguno eficaz del todo.
1.2 Selys Longchamps aconseja, después de separar el abdómen del tórax, apretar aquel suavemente Comenzando del extremo para expulsar las vísceras, que se retiran con unas pinzas: luego se substituyen con un papel arrollado ú hoja de pino, que se podrán teñir en rojo ó en azul, según fuere el color del animal é impregnar con jabón arsenical de Becceur para evitar la invasión de parásitos.
2.2 Poujade (1) propone el colocar los Odonatos 'en alcohol á un tercio (de 30 á 35 grados) y recomienda á los viajeros el llevar todos los Neurópteros en alcohol.
La formalina substituye con ventajas al alcohol ordi- nario.
3 Otro medio poco práctico es colocar los Odonatos bajo la campana de la máquina neumática, con lo cual pierden la humedad y consérvanse los colores. No falta quien restituye los colores marchitos con pintura á la miel, cuando el insecto está ya seco, procedimiento engorroso y difícil, pero el mejor para dejar el ejemplar como vivo. Los he visto hermosísimos. (2)
4. Finalmente hay quien hace morir de hambre al Neu- róptero en la papeleta ó triángulo en que se le colocó recién
(1) Bulletin de la Soc. entom. de France. 1894. 24 mars. (2) Col. Barnola S, J., en Barcelona, Colegio dei Sagrado Corazón.
DE CIENCIAS NATURALES 309
cogido. Como son muy voraces, la muerte no se hace espe- rar, y quedando aligerados de los restos de la digestión con- servan los colores bastante al propio. Así tengo algunos en mi colección que dejan poco que desear.
Para más pormenores, puédense consultar los trabajos siguientes de la Stmithsonian Institution de Washington:
C. V. Riley. Directions por collecting and preserving Insects. 1892. |
James G. Needham. Directions for collecting and rea- ring Dragon Flies, Stone Flies and May Flies. 1899.
Js EN:
SECCIÓN BIBLIOGRÁFICA
PUBLICACIONES RECIBIDAS PARA LA BIBLIOTECA
COMO DONATIVO
Vidal y Soler (D. Sebastián).—Sinopsis de familias y géneros de plantas leñosas de Filipinas, introducción á la Flora forestal del Archipiélago filipino.—Texto.—Atlas de 100 láminas, con unas 1.000 figuras, dibujadas y lito- grafiadas por D. Roque García.—Manila, 1883.
Vidal y Soler (D. Sebastián).—Phanerogame Cumingianee Philippinarum, ó Índice numérico y catálogo sistemá.- tico de las plantas fanerógamas coleccionadas en Fili- pinas por Hugh Cuming, con características de algunas especies no descritas y del género Cumingia (Malvá- ceas).—Manila, 1885.
Vidal y Soler (D. Sebastián). —Revisión de plantas vascula- res filipinas, Memoria elevada al Excmo. Sr. Ministro de Ultramar. —Manila, 1886.
Fordana y Morera (D. Ramón). —Memorias sobre la produc- ción de los montes públicos de Filipinas en los años económicos de 1874-75 y 1875-76 elevadas al excelentí- simo Sr. Ministro de Ultramar. —Madrid, 1879.
310 SOCIEDAD ARAGONESA
Abella y Casariego (D. Enrique). —La isla de Biliran (Filipi- nas) y sus azufrales. — Madrid, 1885.
Abella y Casariego (D. Enrique). —El Mayón ó volcán de Albay (Filipinas).—Madrid, 1885.
Abella y Casaviego (D. Enrique). —El monte Maquilín (Fili- pinas) y sus actuales emanaciones volcánicas.—Ma- drid, 1885.
Abella y Casariego (D. Enrique). —Emanaciones volcánicas subordinadas al Malinao (Filipinas).—Madrid, 1885.
Centeno (D. José). — Noticia acerca de los manantiales termo- minerales de Bambang y de las salinas del monte Blan- co en la provincia de Nueva Vizcaya.—Madrid, 1885.
Centeno y García (D. José). —Memoria sobre los temblores de tierra ocurridos en Julio de 1880 en la isla de Lu- zón.—Madrid.
Algué (P. José, S. J.) —El Baguio de Sámar y Leyte, 12 y 13 de Octubre de 1897.—Manila, 1898.
Rodríguez de Cela y Andrade (D. Andrés). —- Memoria sobre el estado de la Hacienda pública en las Islas Filipinas á fines de 1851.—Madrid.
Capitanía del puerto de Manila y Cavite.—Proyecto de Regla- mento para la colocación de corrales de pesca en esta bahía.
Escobar y Lozano (D. Jaime). —El indicador del viajero en las Islas Filipinas. — Manila, 1885.
García Tovuel (D. Mariano). — Establecimiento terápico fun- cional de Manila.—Barcelona, 1888.
Rogel Lebves (D. Manuel).—Lepra en Bisayas (2. grupo de las islas Filipinas).— Manila, 1897.
Misión de Filipinas. — Exposición regional Filipina de 1895. —Programa” y -reglamento.—Tarjeta de invitación al acto inaugural.
Opúsculo scbre las minas de Sugud.—Manila, 1877.
(Donativo de D. Ladislao Nieto).
DE CiENCIAS NATURALES 31II CRÓNICA CIENTÍFICA
ZARAGOZA. — Reanudadaslastareas por los centros docen- tes y Academias, la de Medicina admite en su seno á dos insignes doctores de Zaragoza, D. Julián Guallart (25 de Octubre) y D. Ricardo Lozano (1. de Noviembre). Nuestra enhorabuena á los nuevos Académicos.
—Por Noviembre las diferentes Academias, Calasancia, de San Luis, de Veterinarios, etc., inauguran las sesiones del presente curso.
SIERRA NEVADA. —Interesante á la par que provechosa expedición á Sierra Nevada en busca de «Coleópteros» es la que ha verificado D. Manuel Martínez de la Escalera.
El tiempo que duró la expedición ha sido un mes habien- do cazado los expedicionarios la enorme cifra de 10.000 Coleópteros.
Hace resaltar el Sr. Escalera la variedad de especies encontradas desde Granada hasta el Picacho de Veleta (3.470 metros).
Por los bordes de los ventisqueros al fundirse la nieve corren los Bembidiuwm y los Trechus los cuales necesitan de su humedad para vivir.
En el lago y arroyo que nacen del nevero cuando sale el sol nadan los Agabus é Hydropovus al mismo tiempo que las Hydvenas andan entre las raicillas y piedras sumergidas,
Nota muy curiosa es también la que da el articulista de ser el último coleóptero que se encuentra en Veleta por en- cima de los 3.200 metros una Oreima, género cuyos repre- sentantes más meridionales son las especies de los Alpes y altos Pirineos.
Esta fatigosa expedición la han verificado el firmante del artículo Sr. de la Escalera, los catedráticos de Almería y Granada Sres. Becerra y Espejo, un preparador, tres ca-
312 SOCIEDAD ARAGONESA
zadores y dos niñas de 8 y 10 años hijas de los Sres. de la Escalera y Becerra, las que bien pronto demuestran sus na- cientes aficiones naturalistas.
BARCELONA. —El 27 de Septiembre celebró con el esplen- dor de costumbre su fiesta onomástica la Sociedad Médico- Farmacéutica de los Santos Cosme y Damián, en la iglesia de los Padres del Oratorio, con asistencia de catedráticos de la Universidad y de individuos de la Real Academia de Medicina.
Cuevas (ALmeEría).—El R. P. Pedro Gerard, O. P. hace notar la presencia del Díptero Teichomysa fusca en el medio- día de España. Después de haberla visto en el litoral del Norte (Provincias Vascongadas, Santander, Asturias) desde 1880 hasta 1891 la vió abundante en Valencia (1898) y en Barcelona (1900-1901), pero no en Murcia nien Granada por el misrao tiempo. Mas este mismo año por Octubre la vió en Cuevas y poco después en Murcia. Su presencia en aquella región la atribuye á una suerte de invasión que se dirigiría de Norte á Sur. Sabida es la invasión del mismo díptero en Francia.
PorTUGAL.—El naturalista R. P. Joaquín da Silva Tavares, observa un nuevo movimiento espontáneo de vibración enlarama de Eucalyptus (Broteria, vol. 11. fasc. 111).
CALIFORNIA.—En Pala descubrió el Dr. Kunz un mine- ral que analizado en el laboratorio del Museo de Historia Natural de Nueva York por el Dr. Baskerville, resultó ser nuevo, por lo que lo llamó éste Kunzita, en obsequio á. su inventor. Es cristalina y constituye una piedra preciosa de gran rareza. Su densidad es 3'183 y su dureza 7. Sometida á los rayos ultra-violados no dió ninguna señal de fluores- cencia ó fosforescencia. Mas colocada en una habitación obscura mostró cierta luminosidad blanca y persistente.
EstTaADos Unipos.—Dícese que M. Gordon Mackay acaba de legar la suma de 125 millones á la Universidad de Har- vard.
DE CIENCIAS NATURALES 313
-—En Indiana se han descubierto tres fuentes de aguas magnéticas. Las hojas de navaja Ó alfileres sumergidos en ellas durante algunos minutos adquieren visiblemente pro- piedades magnéticas: los alfileres se adhieren por el extremo y conviértense en aguja de la brújula.
ALaska.—De la abundancia de mamíferos herbívoros fó- siles en las regiones boreales deduce M. Albert Gaudry que en épocas no muy lejanas y durante la existencia del hom- bre el clima de nuestro hemisferio debió de ser más benigno que en la actualidad, permitiendo la existencia de estepas donde ahora no vegetan sino musgos y líquenes.
MADAGASCAR.—Entre materiales de rocas procedentes del sud de esta isla, M. A. La Croix ha descubierto un mi- neral nuevo que designa con el nombre de grandidierita. Es elemento de la pegmatita de Andrahomana y preséntase en grandes cristales que alcanzan 8 centímetros de longitud, en forma de láminas de crucero rectangular desigualmente fácil. Su color es verde azulado. Estudiada químicamente la gran- didierita resulta un silicato de los más básicos, que debe co- locarse al lado de la zafirina y de la estaurótida.
—De la misma isla han sido estudiados los granitos al- calinos procedentes de Ampasibitika por M. Lacroix. Se caracterizan esencialmente por la grande abundancia de un piroxeno y de un anfibol ferrosódicos, la egirina y la riebe- quita. Son notables por la riqueza excepcional en circón;: cuyo tanto por ciento. jamás baja del 1 y alguna vez pasa del 7.
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ÍNDICE DE MATERIAS
Págs.
SECCIÓN OFICIAL
Actas de las sesiones. 5-29-61-93-121-153-181-213-245-
Relación de los trabajos de la SocieDAD ARAGONESA DE CIENCIAS NATURALES €n 1902, por el Secretario D. Gra-
277
ciano Silván González. . 7 Concurso pata 1903 20... “ed IO GENERALIDADES
Excursión del 23 de Noviembre de 1902, por D. Fran- cisco de Funes. AS a 34 Una excursión sin salir de casa, bet D. Miguel Cuná y Martorell (conclusión). A Especies ó formas nuevas descritas en E. en 1902, por D. Alfonso Gaspar . 62 Excursión á Cadrete el 23 de Marzo Eo LA. Do iD, val vador Bovio . 95 Excursión del día 26 E Abal da 1903, de D. Áhea Adolfo Melón. S 198 o notas de un paseo por Monhd q D. HA " do $. Górriz. a 240 Excursión del día 27 de O dtble de Jos Dor p. Manuel Avdid de Acha. : O ZOOLOGÍA Breve noticia sobre Docardion Navas: Mart. Escalera, por el Rdo. D. Ffosé M.2 de la Fuente, Pbro. 16 Sobre la estridulación de algunos insectos, por D. Migan Angel Laguna de Rins. a 255 Nota sobreel Amovphocephalus sonal Ganar pori Ed $ geno Ferrer. . 72
Págs.
Algunos Neurópteros de Españanuevos, por el R.P.Lon-
ginos Navás, S. F., (con dos láminas). . . . 099 Más sobre la estridulación de los insectos, por D. Mira!
Delgado Fraguas. . . E ELO Reacción de degeneración, Eos D. Hosó Mo lana EZ
Coleópteros del Moncayo recogidos en la excursión de la SociEDAD ARAGONESA DE CIENCIAS NATURALES y deter- minados por el R. D. Fosé M.* de la Fuente, Pbro. . . 232
Hemípteros de Zaragoza, por D. Manuel Avdid de Acha. 270
Conservación y preparación de los Neurópteros, L. N. 306
BOTÁNICA
Mis campañas botánicas, por D. Carlos Pan... . +. 11 Casos teratológicos. I. por D. Miguel Delgado Fraguas. 19
Catálogo ó enumeración de las plantas de Torrecilla de Alcañiz, por D. Fosé Pardo Sastrón. 20-46-81-110-139 168-195-214-262-289
plantas chíticas de Asso, por D. Carlos Pau . . .. . 30 Plantas nuevas para la flora española EE de Cartagena, por. .D. Carlos.Pat. . .. 105
Musgos del Moncayo recogidos en la excursión de E So- CIEDAD ARAGONESA DE CIENCIAS NATURALES y determi- A SPOL 1. Augusto Tongleb. . 0... . . 073
Líquenes del Moncayo recogidos en la misma excursión y determinados por el R. P. Longimos Navás, S. Fl. 75
Musgos de San Juan de la Peña recogidos por D. José María de Azara y determinados por D. Augusto Tonglet 118
Mi primera excursión botánica, por D. Carlos Pau . . 154 Especie nueva del género US por D. Carlos IS a IZ
Plantas de la era slo El e. por D. a Pas 1279 Recolección y preparación de los musgos, 4. T. . . 238 AS cermia Tbunb., €. P. . . 0... . 6. 0. 244
MINERALOGÍA Y GEOLOGÍA
Notas geológicas de Ortigosa de Cameros (Logroño) por-D. Melchor Vicente. cc. 0. 6. . 04.127
Págs. :
aora sobre el origen y O del di por D. José
Llambias . . «159-296 Los Pirineos de Aroca por de ed W. Stuart Menteatk o da o
Las últimas síntesis del etanodial (elioai citant por el R. P. Eduardo Vitona, S. 7. a Notas geológicas sobre el Mancia recogidas en la ex- cursión de la SocieEDAD ARAGONESA DE CIENCIAS Na- TURALES, pot D, Melchoy Vicente. . . 4. 5 23-20
SECCIÓN BIBLIOGRÁFICA Zoologisches Adresbuch, L.N..". . LO Publicaciones recibidas como'donativo. 89-120-147-234-309 » » á cambio. 57-89-147-177-234-274 CRÓNICA CIENTÍFICA.—F. M. A. 27-59-90-148-179-212-311
ÍNDICB e ri
LÁMINAS
I. . Retrato del Rdo. D. Bernardo Zapater, Presidente de la Sociedad para 1903. 11. Neurópteros de España, nuevos. III. » » » IV. Modelo de medalla de la Sociedad.
Tip. M. Escar, San Miguel, número 12. Zaragoza
PRESIDENTE DE LA SOCIEDAD ARAGONESA DE CIENCIAS NATURALES PARA 1903
Boletín de la Sociedad Aragonesa de Ciencias Naturales Vol. 1. Lám, 2
A ln e
Chrysopa iberica. Ala anterior derecha.
z A AS a:
Fin 2
Ephemera hispanica. Ala anterior derecha.
Ephemera hispanica. Ala posterior izquierda.
Navás del. Furnélls se.
Boletín de la Ñociedad Araconesa de Ciencias Naturales Vol. IL Lám. 5
SS SA PO Taentopleryx Fig. 4.2 Fig ba ornata $
Panorpa meridionalis v. fenestrata. Tiridio anterior. Tiridio posterior.
Figura 7,2
Teniopteryx ornata S, Ala anterior.
Figura 9,1 Myrmeleon distichus. Ala anterior.
Navás del. Furnélls
Ss
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Coronas del.
da Pol. IL, Lám, 4
Furnélls sc,
PUBLICACIONES DE LA SOCIEDAD
Ptas.
Boletín de la Sociedad Avagenesa de Ciencias Natuva- O EDO aa e a OOO
A AA O LOS
«La edad prehistórica en Orihuela», R. P. Julio A a o a a tee OSO
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AAA RRA ARA RRA DRA RDA RADA
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Número 25 50 75 100 200 de páginas | ejemplares| ejemplares| ejemplares| ejemplares|ejemplares
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