EI NA PR BOLETIN DE LA focieda Geográfica AÑ ivovn PÁG PÁG. Lingñistica peruana por José S. Ba- Nuestros límites con Bolivia y el TANCO (TEtrato). ic ciiaidi cios. EDS 1 Brasil por J.M. Olivera............... 86 Región del Huayabamba por Artu- Informe sobre el nombre de Bahía ro A. Cuadra a argenta 33 de Independencia por R. Melo...... 79 oa. Gb pa e de E 34 Observaciones meteorológicas en A- Dbtens ón superficial del Perú por requipa por León Campbell......... 102 AAA AE O 45 Indíce por países y por materias del Historia de la Marina del Perú por Boletín de la Sociedad Geográfica R. Melo, con fotograbados.......... Ga, de Lima. Tomoslá XXX. 1891- y Itinerario. de los viajes de Raimondi 1914... SAS APO 75 ANO 1915. TOMO XXXI TRIMESTRE PRIMERO LIMA IMP. * “EL AUXILIAR DEL COMERCIO” --CHAVEZ DE SAN SEBASTIAN, 793 j : 2 s15 SOCIEDAD GEOGRAFICA DE LIMA CONSEJO DIRECTIVO. IA Aa yo Le MO Is Y 1 1914-1915 Presidente—José Balta, Ing. Minas; Prof. de la Esc. de Ingenieros; Diputado. Primer Vicepresidente—Manuel G. Montero y Tirado, Gerente de la C* Sa- linera del Perú; Director de la Beneficencia de Lima Segundo Vicepresidente Solón Polo, Abogado. Inspector de Biblioteca—José T. Polo, Historiador. Inspector de Tesoreria—H. Hope Jones— Subgerente de la Casa Graham Rowe «€ C?. VOCALES José J. Bravo —Director del Cuerpo de Ingenieros de Minas. M. Melitón Carv ajal--Contralmirante, FR. CS. Enrique Coronel Zegarra — Ingenie- ro Civil. Francisco Cheesman Salinas —Orden Franciscana. Rómulo Cúneo Vic al — Escritor. Juan Durand —Senador. Ernesto Diez Canseco — Ingeniero de Minas. Teodoro Elmore — Ingeniero Civil; Catedrático de la Facultad Ciencias. : Miguel Fort—Director y profesor de La Escuela de Ingenieros. Ricardo Garcia Rosol-—“HSGEtáR M. Ed. Tabusso—Profesor de la Es- cuela de Agricultura; médico. José A. de cua N a de la H. Junta Departamental. Escritor. Ienacio La Puente — Médico; Cate- drático de la Facultad de Ciencias. J, A. de Lavalle y Garcia —Ingenie- ro Agrónomo. Carlos I. Lissón — Ingeniero de Mi- nas: Profesor de la Escuela de In- de * genieros y de la Facultad de Cien- cias. Rosendo Melo—Marino. Anibal Maúrtua—Abogado. Edmundo N. de Habich—Abogado; Director de Fomento. Javier Prado y Ugarteche--— Decar.o y Catedrático de la Facultad de Letras; Senador. Luis Pesce,Médico y Cirujano. Pedro Portillo —Coronel; Senador. Enrique Ramirez Gastón — Jefe de Estadistica de la Sociedad de Be- neficencia. Carlos W. Sutten—Ingeniero. Ricardo Tizón y Bueno — - Ingeniero Civil. Horacio H. Urteaga—Doctor en Le- tras; Historióografo. Federico Villareal —Senador, Inge- niero Civil; Decano y Catedrático de la Facultad de Ciencias; profe- sor de la Escuela de Ingenieros. Dario Valdizan— Ingeniero Civil de Estado. Cárlos Wiesse—Catedrático de la Fa- cultad de Letras, Historiógrafo. Sr. Scipión E. Llona Sr. Cárlos B. Cisneros 4 BOLETIN DE LA sociedad Heográfica te ¿Lima TOMO XXXI.—1915. LIMA SOCIEDAD GHOGRAFICA DB LIMA 1915 == PS ILL. COMO J. SEBASTIAN BARRANCA + 4, XII. 1909. BOLETIN DE LA Soviedad Deográfíra de el ina Tomo XXXI Lima, marzo 31 de 1915 TRIM. l. ' A, o e LIBRAR' LINGUISTICA PERUANA RAICES KICHUAS OARDE PARA SERVIR AL ESTUDIO DE ESTE IDIOMA Y DE OTRAS LENGUAS AUTÓCTONAS AFINES por el doctor José S. Barranca Comenzamos hov á imsertatr este magnífico trabajo, d > conformi- úad con la siguiente declaración que hiciera el presidente de la Socie- dad, en su última momoria anual: «Los apuntes y manuscritos del rezordado doctor Barranca han pasado á una comisión encargada de estudiarlos y ver la mejor for- ma de darles publicidad en las páginas de nuestro Boletín», «La comisión ha venido ocupándose de examinar y preparar el va: lioso material inédito sobre lingitis tica disperso en los manuscritos; y no dudo que en breve podremos comenzar la publicación de las raices que- chuas estudiadas por el sabio peruano; contin ¡gente póstumo que entre- gara asi a su pais y á la ciencia el filólogo que más ha profundizado ese idioma, de tan grande import: wmeala pata la etnología americand.> O Con tal motivo, la Comisión de redacción del Boletín juzga opor- tuno reproducir, á manera de nota explicativa, los párrafos que á continuación se insertan extractados de la Memoria correspondiente al año 1913, y en la que el Presidente de la Sociedad se expresaba asi: «Como resultado de largos estudios y de una constante actividad intelectual, nuestro recordado compatriota y consocio, el protesor José S. Barranca, dejó entre sus manuscritos abundante material iné- dito, que era indispensable aprovechar y dar á conocer. «Nos dirigimos, pues, á la Facultad de Ciencias, depositaria de es- tos documentos, ofreciéndole nuestra cooperación y las páginas de nuestro Boletín. «Acogiendo la iniciativa, con interés que agradecemos debidamen- te, ese ilustre cuerpo ha seleccionado y puesto á disposición de la So- ciedad los siguientes apuntes manuscritos; como material geográfico v lingúistico: 37 cuadernillos de papel de oficio, sobre raíces quechuas (dice inutilizado). 34 cuadernillos, traducción de los nombres geográficos al castellano. 40 cuadernillos [introducción]. 60 cuadernillos clasi- ficación de los nombres de los 1íos afluentes del Amazonas. 47 cua- dernillos, raíces quechuas. 2 cuadernillos palabras quechuas. 1 cua- dernillo literatura quechua. 4 cuadernillos zoología. 10 cuadernillos lingítistica de los dialectos hablados en los ríos del Perú. 3 cuaderni- llos nombres formados con la intervención de la actividad orgánica. 1 cuadernillo voces comunes al quechua y al aimará. 1 cuademillo lingítistica de los ríos del Perú. 1 cuadernillo traducción de los nom- bres quechuas al castellano. 1 cuadernillo vocabulario de los idiomas indios por Buenaventura Márquez. 1 cuadernillo relación de las mari posas de Chanchamayo. 1 carpeta con38 dibujos, departamentos del Perú. 5 libros grandes [tamaño diario] manuscritos sobre raíces quechuas. «Nuestro Boletín y la filología peruana van á enriquecerse, pues, con frutos de la paciente labor de un sabio á quien sólo la falta de recursos impidió en vida culminar en este ramo de la ciencia, para la que disponía de especiales aptitudes y en la que había llegado á ad- quirir profundos conocimientos.» PREFACIO Con el fin de dar á conocer el kichua de una manera detallada, doy ú luz el presente trabajo, que versa sobre el conocimiento explicito de la diferenciación de este idioma, con el objeto formal de que sirva de base para la enseñanza; comparación con las otras lenguas congéneres; investigación del origen de la raza que lo habla; los puntos de donde haya radiado; y por fin de coadyuvar á la resolución de un problema plan- teado desde hace siglos, sin solución satisfactoria hasta nuestros días. Me seria muy grato haber contribuido á esta importante obra, aun- que sea con un grano de arena; eso si que una investigación análoga, se emprenda en cada uno de los idiomas de la América primitiva. Es preciso recordar que en un asunto tan árduo no hay guía más segura que el apoyo que puedan ofrecer los hechos, porque sin ellos, nada sólido se puede edificar. Por esta razón, he procurado desmenuzar hasta reducirla, por de- cirlo asi, á polvo impalpable que más allá no se columbre más. Esto, solo se puede conseguir con el conocimiento de las raices de las pala- bras, y si fuese posible hisia desus embriones: como el anatómico que después de haber estudiado los múltiples y variados tejidos del orga- nismo, llega por fin á la célula, con la cual se reiniegra el cuerpo hu- mano, No podian olvidarse las importantes mejoras que ha recibido el ki- chua en su fonética con la introducción del alfabeto lingúistico, siendo reemplazado con ventaja el alfabeto pesado y antiestético de los anti- guos gramaticos por otro más simple y racional, Otro punto que he examinado á fondo es la transformación de las vocales; tema importantísimo en la evolución, obteniendo sin jactancia resultados inesperados. Lo mismo he hecho con las consonantes que con especialidad in- tervienen en la formación de las raices; de este modo he descubierto las que más concurren en sn formación, y así, he podido reconocer las estrechas relaciones, que el kichua tiene con otras lenguas congéneres. do. En el exámen de estos dos factores he llegado á explic ar muchos enlgm: is que acada paso se me han presentado en esta Inv estigación. Aqui también, es el lugar de mencionar la importancia le la descl- fración de las dos consonantes últimas con que terminan muchas raices, para demostrar la participación inmediata en la formación de éstas; empleando en muchos casos las reglas prescritas por la herencia: De este modo he podido determinar la influencia que dichas consonan- tes tienen en la significación de las raices. Me he animado á hacer en este trabajo la investigación de los te- mas, como medio de facilitar la enseñanza cientifica de esta lengua, de una manera racional, eliminando el en:pirismo que hasta el presente ha do- minado en ramo tan importante de la limgitistica peruana. Muchos filólogos la han llamado lengua de aglutinación, lo que no me parece conveniente; mejor seria llamarla paragóguica, como que crece por la adición de sufijos lo que viene áser rasgo caracteristico, relacionado con su estructura intima. La simple aglutinación del genio kichua, expresa simplemente una idea vaga: sucedería lo contrario, Memándola paragógnica ó de los sufijos, que la hacen crecer de izquier- da á derecha 0 sea «dextroxa». Para colmar el vacio que se advierte en la propagación del idioma, he procurado dar el nombre técuico á cada objeto de la naturaleza in- dicado por la raiz, con el fin de conocer a fondo la especie de que se trata y entrar en las regiones de la verdadera ciencia, tan rica en apli- caciones, en todo órden de cosas que se le mire, y avanzar un paso más hácia la verdadera clvilización. El estudio de la primera parte de mi publicación que comprende la lingitistica, la subdiviremos en tres secciones: 1% las raices kichuas; 2% la clasificación de los nom DRÁS geográficos. peruanos, procedentes del luichua y del almará; 3% y última, será el atlas lingítistico que compren- derá los idiomas aborigenes y limitrofes del territorio. Estos son los ideales en los que hemos concentrado nuestra activi dad con el objeto formal de conseguir la difusión de tan interesante LÓPICO. INTRODUCCION lios primeros estudios que verifiqué sobre este tema, datan de la época de la publicación de la Gaceta Científica, en los años 1881 y si- guientes, En ellos di 4 conocer muchas raices hasta entonces igno- radas, Este trabajo fué reproducido en el extranjero con sus respectivos comentarios, que en verdad ha merecido este honor, hecho por la cri- tica imparcial. Hoy día volvemos sobre el mismo asunto, examinando a fondo los importantes conocimientos del kichua en sus diversas manifestaciones; son en verdad muy valiosos por las numerosas aplicaciones, comparado con sus congéneres, sobre todo para descubrir el origen enigmático de los kichuas y aimarás. La primera dificultad que ha habido que vencer es el escribirlo consultando la simplicidad y la fonética. Me refiero al alfabeto. Entre los antiguos y mentados por los gramáticos españoles resal- tan algunos por ser antiestéticos. Noesla única falta que se advierte en ellos, sinó el ser muy pesados, no expresan ademas la intima relación entre la forma y el sonido de cada voz, como puede observarse en la combinación de las dos OC € y de esta letra con la K y la L, ó inversa- mente, las combinaciones opuestas á éstos sonidos. Nunca dan una idea clara del sonido que tienen aisladas y ménos, combinadas unas con otras. De aqui resulta la multiplicidad de alfabetos inventados hasta el día con el fin de resolver esta dificultad que ofrece la lingiistica. Podemos decir que cada autor ha inventado el suyo, que lo tiene por más perfecto entre todos los existentes. Asi tenemos el de Pacheco Zegarra, que es la reunión de verdade- ros geroglificos, según la critica que de él ha hecho el Dr. Tschudi, en una comunicación que nos dirigió hace años con este propósito, y que nosotros omitimos por no ser difusos. Nada diremos del alfabeto de Middendorff, que en verdad nada tiene de nuevo sino la intención del autor. Para no ser demasiado pro- lijos seguiremos en la escritura de las raices, el alfabeto de Lepsius, re- pro formado por Briike y Sehdint. Ningún otro tiene ni la elegancia ni la simplicidad para escribir e) kichua. Por esta razón, lo adoptamos para escribir las raices, y en mate- ria tan árdua lo seguiremos sin trepidación. El alfabeto que adoptamos se compone de 28 letras, dos guturales, cinco vocales; distribuidas en el orden siguiente: Guturales Labiales Es PLE Vocales Linguales Vocales fundamentales L 1-0 JN 5 Vibrantes ; ¿Bes R Vócales intermediarias OY Resonantes 0): N CONSONANTES Explosivas Consonantes simples K, K, K Labiales Sega: E Pp a adiales — TX Aspiradas hesonantes W Resonantes Consonantes compuestas M Ts PsS Dentales Linguales 1 35 FP? Llámase «raíces» todas las voces de donde se derivan fas palabras compuestas; ó bien, dadas las compuestas de donde se derivan las simples. Llámase «temas» las raices que reciben una vocal, sea a, e, 1, 0, u. También reciben el nombre de radicales 6 desineucias los sufijos que señalen á la radical para formar las palabras compuestas. Entre los sufijos tenemos cuatro formas predominantes que son el sustantivo, participio infinitivo como munak el que quiere; kuyak el que ama; apay levar; ruray hacer; munas queriendo; kawas viendo; puluwas: por fin los sustantivos que tienen formas adverbiales eomo por ejemplo ri que denota frecuencia; ya que denota tiempo. | Se puede hacer una comparación nada forzada entre la raiz y la celula orgánica. En efecto, la raiz por medio de sufijos contribuye á la 'ormación de las palabras, mientras que la celula orgánica por su agru- pamiento de unas con otras, forman los diversos tejidos que componen el cuerpo humano. a] DIVISION DE LAS RAICES Pueden dividirse en raices primitivas y secundarias. Lláman- se así á las primeras por ser las más antiguas y secundarias á las que provienen de las anteriores, como Y iluminar, brillar; munay, querer; niy, decir. Todas las demás raices llámanse asi porque están compues- tas de muchos sufijos. Sería mejor darle al kichua el nombre de apócope y no de aglutinación que expresa una palabra vaga y sin sentido deter- minado. En la primera edición ó en el primer trabajo que hice de las raices, me fijó mas bien en derivar las palabras compuestas del embrión, que de las raices que provienen de la unión de éstos, compuestos que son verdaderas ralces., Llámase sinonimia, á las raices que tienen la misma significación con distinta forma. Llámase homonimia las raices que tienen la misma forma con dis- tinta significación. La sinonimia es frecuente en kichua, pero más lo es la homonimia, en que se encuentran voces que tienen la misma forma como ya hemos indicado. Las raices pueden tener una sola vocal; otras veces pueden tener una sola consonante y una sola vocal, como ri, que significa 1r. Las raices se componen en kichua de una sola silaba; siendo en con- secuencia monosilabicas y jamás polisilabicas; nunca principian por con- sonante doble, pero si, las consonantes que van al fin de la raiz pueden ser dobles. Este grupo de consonantes puede servir para descifrar las modifi- caciones que pueda tener la raiz en su acepción más general. No solo las vocales se pueden presentar como componentes de la raiz, sino tam- bién los diptongos, como se puede observar en las siguientes palabras: mai ta, kai ta, pai ta. La interpretación de las consonantes finales en que termina la raíz es de suma importancia conocerlas para descifrar el significado de las raices. Esta materia es sobre todo importante para llegar al conocimien- to pleno de las acepciones que puedan tener. Los embriones de las raices denotan laidea general que puedan a y no solo fijan su sentido sino que también determinan su signi- cado, La formación de las raices se puede verificar de diversos modos; lo por sincopa de una vocal ó diptongo, 2 por el cambio de las voca- les y por fin por el de las consonantes. Por su origen pueden dividirse en verbales cuando se derivan de un verbo; pronominales cuando lo son de pronombres; adverbiales si de — lo a adverbio; y por fin interjeccionales cuando deben su origen á esta pat- te de la oración. Una de las alteraciones que más profundamente las modifica es la sincopa: asi tenemos que de maki, se deriva maks“i; makani, golpear, trompear, procede también de maki. La sincopa elimina á todas las vocales y diptongos. No debemos olvidar además de la importancia de la síncopa, en el cambio de la forma y significación de las yoces, al extremo que se necesita un alfabeto especial para escribir los diversos dialectos conoci dos hasta el dia en la lengua de los Incas. : La altura es otro factor poderoso en la evolución de la lengua; asi como aquella crece sobre el nivel del mar vemos que las consonantes se multiplican y los sonidos son más ásperos y explosivos. En la costa pre- dominan las vocales y en las regiones andinas las consonantes explosi- vas como hemos dicho. El sonido no está en relación necesaria con la idea pues los sonidos ásperos expresan ideas sencillas y al contrario las simples, ideas aterra- doras. Llámase onomatopeya la imitación de los sonidos naturales, El kichua ofrece muchas especies de esta figura, en extremo eurio- sas. Asi tenemos la palabra Kunununun, que quiere decir el ruido del trueno en la desechas tempestadas. La onomatopeya no viene áser otra cosa que la imitación más ó me- nos pronunciada de los sonidos naturales y por lo mismo no se presen- tan á nuestra consideración. Son muchas las dificultades que se ofrecen para representar los soni- dos. Despues de muchas tentativas se ha llegado 4 conseguir la forma- ción de un alfabeto, notable por su sencilléz como tambien por la sim- plicidad de su forma. Este ha sido inventado por el famoso egiptólogo Lepsius, que en nada se parece alos conocidos hasta el presente: el que ha recibido en “manos de Briike y de Schdint, importantes modificaciones. Se puede decir en '¿s1s general que todos los autores que han escri- to sobre el kichua no han pasado sin dejar huellas en este importante ramo de la gramatica kichua. Esto depende de la dificultad que se ofre- ce para representar sonidos tan fuertes como fugaces. 1 sobre todo porque no hay una relación necesaria entre la forma de la palabra y la idea expresada por ella. Pasaremos á ocuparnos en seguida de la evolución de la lengua re- presentada por el cambio de las vocales y de las consonantes que en de- finitivo término, son los representantes vivos de la palabra en su última a Ñ faz; asi tenemos el caiibio de «, en las otras vocales fundamentales 0 intermediarias. A se cambia en Y en muchas voces como auka, enemigo, guerrero; de aqui proviene' aukikuna, nobles señores. Makas, raiz que sirve de' alimento y que se cultiva en el departa- mento de Junin: de aquí procede mikuy, y. comer, alimentarse, Kal'a de donde proviene kiku, sabio, Raso, nevado, de aqui, ríti, nieve. Mato, guayaba; de aqui mitu, especie de «vasconcella», fruto muy parecido á la guayaba. gon, Wawa, criatura, de allí wiwi, alimentar. Ay se convierte ené como aysta carne, este, carne, en el dialecto chinchaysuyo. h A se convierte en ó; lama conferva, planta acuática; de aqui pro- “viene loa, que significa rio, Á se convierte en é; kel'ka escribir, grabar, pintar: kal'a, pizarra, piedra, en donde se puede escribir, O, se cambia en ó, como uno agua, de aqui viene oko, húmedo. Suntu, redondo, cónico; sonko,' corazón. | U, se convierte en é, como maña, morir; de aqui ñe corrapto, podrido, O, se convierte en ú; toko, agujero de donde pe tukso, agu- jerear. Eu, se cambia en d; tsteuko, sombrero, de aqui proviene sciko, O, se cambia en eu; como kots“.a, laguna, de “aquí 'keul' a gaviota. E, se convierte en á; k>, torcer; wok'a, cuerno: de aquí welka, cos- tilla, con sincopa de é. a: : : O, se cambia en ú, tokesi, pico; tuk si, picar, O, se cambia en ú, como mota, dátil, de aqui muti, maiz cocido, E, en t, como........ «licor; k kx, menstruar. E, por i, como “kel'k 1, v. ScribiE; de aqui proviene kil'es, figuras simbólicas que se escribían en las festividades, muy parecidas á los ge: roglíficos, esculpidos sobre las rocas. E, se convierte en ¿; como k>, torcido, encorvado; kiPa, luna, el as- tro con cuerno, Ai se convierte en 1; aina, flor; de aqui ink 74, ramillete. En los parrafos anteriores, nos hemos ocupado de la transformación de las vocales, tema nuevo en el estudio del kichua, Ahora continuare- mos.con el transformismo de las consonantes, descubriendo un sinnu- méro de hechos, demasiado importantes por sus aplicaciones para el cono- cimiento de la Estráotara intima de la lengua y que viene á aclarar mu- chos puntos osctiros en la evolución de las raices, como se va á ver por “la exposición de los hechos que en-seguida anotamos, N, esta letra aparece como residuo de na, Ó sea por ración de a en todo caso, aparece la raiz na, que sighijica dolor, «sufrimiento, ó == 110) == bien pena, siendo siempre una forma contraída del aimará; asi tenemos wank igual á wanaka, que significa peñasco, sobre el cual se practica- ban en la antigiiedad sacrificios encaminados á aplacar la ira de la divi- nidad; cosa igual puede decirse de wa»ko, v. que quiere decir mutilar ó el que mutila; lo mismo se puede decir de wanak», animal empleado también en el culto divino por la misma razón. Lo mismo puede decirse de la palabra anako, cierto vestido de due- lo, usado por alganos pueblos del Perú, traje primitivo conservado has- ta hoy, que, según su etimología, procede de na (con) dolor, como he- mos dicho. En seguida pondremos algnnos hechos de transformación de con- sonantes causados por la atracción ó significación de sus formas ósonidos. Así tenemos que /, se transforma en a; lapa en almará piojo; napa significa lo mismo, notándose la transformación indicada. R, en l, runa en luna. Rura, fruto; lulu que significa lo mismo. H, en s, como hulk, uno; sul, lo mismo en el dialecto Chinchaisuyo; Hausa por Sausa. Ren s; wasle1, soga, por warkt. S por s*, sami, felicidad; por s“amuy, stamiloo, «datura.» S, por Y, como wasi, casa; way dialecto chinchaisuyo. W, en Mm, warmi, mujer, marmi en aimara. Warku, balanza, marku, lo mismo. Wanstaku, por mans“aku, espantar. K, por h, .... hielo en aimara, honu. Konu. K, se atenúa en h aspirada como kuri, pantano por huri. S* por t, ts*i, brillar; por titi, plomo, ts“unstank y, Chunchanga, nom- bre local en las al5uras de Pisco. Tscunka1. Nombre local de un desierto, situado entre Nasca y Acari Vulgo Tunga. ' H en s, hasiy, v. odiar; asi. W se cambia en m, wimi, yerba de comer; ml. M en n, meokilu, espectro; mek en aimará significa quemar. U se cambia en m, wira, crecor; mira, y. multiplicar, aumentar. Se se cambia en s, sipi, resplandecer; siksi, brillar. Aise cambia en ¿, hatyar, sangre, dialecto Huánuco. Yawar, sangre, con a protética. Sonko, montón de piedras. T s*, se cambia en t, el tsci, brillar; tia, foco de luz; se vé la elimina- ción de s* consonante. T 8”, se cambia en s*, ts%, brillar; s“ilkea, planta; «Baccharis». Cuando un trozo de esta madera se frota con otro desprende chispas, pudiéndo- se obtener fuego de este modo. T $", se convierte en !.ctstaki; laka, hojas verdes del maiz 0 también llámanse asi á las secas. sed E y q R, se convierte en /, warku, v. suspender; walki, bolsa de coca que llevan los naturales suspendida al cuello. Waraka, honda; de warku suspender por elisión de a. R, se trausforma en S; wisa, mugre, grasa, wira, gordura. W, se convierte en m, wiwi, yerba, comestible; miku, comer. Se, se convierte en s, s“api, raiz que se emplea para teñir de rojo; sap'i, raiz, K, se convierte en a, k:ti, deidad; ati, diosa. A, se convierte en s, maska, masticar; miluy, y. comer, Ai, Se convierte en e, losay, esposo. Kose, (dialecto chinchaisuyo). E, se convierte en í, k ki, mismo; ka;k 'i, (dialecto chinchaisuyo.) A, se convierte en o, krpa, morada; kopa, posada. L, se convierte en n, laka, boca (ATmará). Naka, signo de plural del almará. H, se convierte en u, ulu, gotear; uno, agua. Uno, agua; ulu, 1d. N, se convierte en !; maña, v. pedir, mal'a, entretejer. U, se cambia en o, unu, agua; oku, húmedo. M, se convierte en w, mama, madre; wawa, hijo. K, se convierte en Pp; ¿pa, llover. DIPTÓNGOS En el kichua son numerosas las palabras que llevan diptongo, re- sultando de la aglomeración de vocales la armonia y suavidad del idio- ma; asi pondremos tres ejemplos que vienen á corroborar lo que lleva- mos dicho. Ai, se encuentra con frecuencia, como: Wayl'a, pradera. Wayko, aluvión. D. Eu Tenemos, Seenko, sombrero. Kenl' a, gaviota. D. 0i Koika, lombriz. D. Au Manka, viejo, antiguo. Panki, un ave. D, Ui Muimui, pequeño cangrejo de mar. Puiño, cántaro. Puilo, borla, Wayta, y, nadar; de mayu, rio, cambiando lam de mayu en w, y añadiendo el sufijo ta. Pil wal ay, danza compuesta de hombres y mujeres asidos de las manos; teniendo en el centro al músico á cuya voz se sientan y le- vantan y simultáneamente los dos sexos, profiriendo canciones es- A peciales que en aleunas partes del pais se conservan todavía. Cuando alguno no se levanta sea hombre, 0 mujer, es severamente multado. Pil" walPay, viene de Pil wa, dar vueltas en redondo. Mayu, rio; puede ser unas veces «u'ijo y otras afijo como Mayubam- ba es prefijo: significa la llanura del rio. Yaivac mayu, rio blanco: la voz mayu, se deriva de ma que significa movimien«0, yu, engendrar, ' Pampa, con esta palabra acontece lo mismo que con la anterior, ofre- ciendo numerosos ejemplos; como «akopampa, llanura de arena; pampa lista, laguna de la llanura, pampa puleyo, la fuente de la llanura. Asheu lev, oruga que vive en el molle cubierto de muchas espinas. La comen tostad: a acompañándola con la cancha. Su etimología proviene de As, que significa mucho, y ea”, quemar, y el sufijo ori, as se refiere al reflexivo se. Ak ku, mudo; de a, negativa, y ko, lengua. a noche; (aym.) de a, privativo, y ru 0 lu, en esta Il ngua. As“iwa, quitasol, de a, privativo, y s'ci, alumbrar, brillar. L'ama, se deriva de 'a, servir, que á su vez viene de yana, criado; de aqui proviene la voz llama, animal de carga y de tiro, y también Pank 1, y. e Laxta, pueblo; prov iene de laxata, todos; así es que el Paxta signifi- caria la reunión de todos ó de muchos. Yhika, proviene de í, luz; na signo de negativo en aym. y ka, mucho; quiere decir lo que es lleno de luz, luminoso. Como se sabe es el nombre genérico que llevaban los antiguos reyes peruanos. Inti, sol; el astro del día tiene la misma etimología que la palabra anterior, variando sólo la forma. En efecto, Inti lo podemos descompo- ner en ¿4na-+ti—inti. En el primer miembro de esta senacción ¿, significa luz, na, signo de negativo del aym. y ti, particula espletiva que quiere decir todo el astro lleno de luz. Wayruru, fruto de «erythrina»; proviene de 1w1yra, aire, viento, Fura, fruto. Semillas que se emplean contra las enfermedades Jas Al alre. Está por w4yra ruru, en donde se advierte la asimilación de ra, 0 mejor la eliminación de «. Asc.ankaray, hermosa liliácea de color violeta: viene de a, aumenta- tivo; sani violeta y k1, aumentativa Ak tri, pueblo; proviene de «, aumentativa y kari, pescado: es nota- ble el rio de este pueblo por la banda aaa de estos anales También podria derivarse del Tupi; akara, nombre común para los peces. U, se cambia en m, wareu, está suspendido en el aire ó en el agua; de mayu, rio, convirtiéndose coma hemos dicho menu que significa río. Para que esta palabra se derive más bien le mayu que de w 1yra, debia significar entonces, «cernirse en el aire.» . añ JN a EPETICION DE SUFIJOS Ó AFIJOS Las palabras que consignamos en seguida ofrecen el ejemplo de la repetición triple de un sufijo, como pakakakan, reventar el maiz, cuando se tuesta, kununumn el ruido que produce la tempestad cuando estalla, T, acomulativa se explica. por la reduplicación de T inicial y eli- minación de Y, como rura, que proviene de tutura, barro; con elimine- ción de u, de donde proviene tura. El Dr. Tschudi y López se contradi- cen en este punto. Ka, es el resultado de kaka, con. eliminación de a, y la duplicación de Ka. “Lo mismo pasa con ke, madera; supone primitiva Kv ke, en que la co- ma representa una de las cinco vocales. P, resulta de p+-p, con supre- sión inmediata de vocal y reunión de las dos pp. K, este sonido proviene simplemente de k, pronunciada con cierta aspiración como se advierte en el posesivo de la primera persona, como nok 1, mala, golpear, aporrear. P. es la psimple, cuya pronunciación es normal y se pronuncia ni más ni manos que en castellano. Estas reduplicaciones tiene lugar ne solo en el kichua, com>acabamos de ver, en los ejemplos aducidos, sino también en loz idiomas clásicos: á saber, sanscrito, griego, latin y algu- nos otros que ofrecen la reunión de las dos consonantas con la elimina- ción de la vocal é, ú otra, diferencián lo3e en esto sólo de los idiomas ya indicados. SUFIJOS O PARTICULAS FINALES El kichua se caracteriza por la riqueza que ofrece de estos sufijos; siendo tan numerosos como variados, en sa forma y en su significado. Es demasiado grande el número de éstos y la atracción que tienen por la raiz al aproximarse á ella; siendo unas repulsivas de las otras por el rango en su composición. Es demasiado dificil conocer su origen pues muchas provendrian de las partes vonocidas de la oración, siendo ellas mismas sus legítimos embriones; asi es que podemos ofrecer el cuadro.de su clasificación en el orden siguiente, á saber: 1% sufijos verbales ó que funcionar como verbos; 2” sufijos transformados de unos en otros; 37 los que resultan de la composición de dos 6 más; 4? de la sincopa que puede intervenir en la composición de dos d más; 5? son letras ó reciduos de las particulas de ornato é sean de otros sufijos; 6% la sigvificación de muchos de ellos en- traña diferencias fundamentales, le do.1de resultan las secciones particu- lares en los compuestos; 7” por todas estas particulas pueden represen- tarse el valor de núcleos ó embriones de raices. — 14 — FORMACION DE LOS PRONOMBRES EN KICHUA Y LENGUAS AFINES N, combinada con las vocales a, e, i, 0, u, de donde resultan pro- nombres de muchas lenguas como na, ne, ni, no, nu, asi nu, yo en aimará; ni, en pukina; niu ó ño, em kichua con el sufijo ka; de donde proviene- ñoka; siendo ha, procedencia de kami, yo soy, en la lengua de los Incas, PALABRAS DE DIFICIL INTERPRETACION A menudo se presentan palabras que á primera vista son muy osca ras y por lo mismo de intrincado sentido; tal acontece con la voz Ima- nanim, por no estar manifiestas las raices que entran en su composición; Quiere decir, que hago ú digo yo? de Iman ¿que?, yo, y nim 6 nini, digo ú hago. En esta otra frase se observa la misma oscuridad por no presen- tarse las raices con la elaridad que debía esperarse. [manayki, que dice,? ¿qué te hago yo? Aquí también se nos presenta el caso de que el posesivo está en lugar del pronombre personal de la segunda persona. Estas formas embarazan á menudo la significación genuina de las palabras. FORMACION DE LAS RAICES ADVERBIALES Estas originan también como las pronominales, verbales, sustantiva- les, etc. Permiitasenos el uso nuevo de este tecnicismo, como, ñiyi, decir; iniy, decir que si, [hu, concesiva. RAICES INTERJECCIONALES Son poco numerosas; formánse en la interjección de invocación, ha ó a; por ej. aniy, invocar convenir en el ánimo, astniy, decir con duda. EMBRIONES O NUCLEOS DE LAS RAICES Se presentan á menudo, no dejando la menor duda de su existen- cia como se nota en la silaba po, que se presenta en muchisimas pala- bras, como: puma, léon; pomata; pueblo situado en las riberas del lago Titicaca; putina, volcán; localidades llamadas asi por su gran elevación sobre el nivel del mar. Se podria tambien citar además popo, lugar situado en el lago Aulla gas, y notable por su elevación; pomasi, que quiere decir montaña gemela, en la provincia de Lampa, cuya etimología proviene de: po, ele- vado; masi, amigo Ó compañero, — 15 — De este núcleo pueden originarse multitud de formas que expresan por esta raiz, la idea de grandeza, en muchas circunstancias, no sólo en el kichua sino en las lenguas clásicas, como en putik, el que se eleva; puna, planicie fria y elevada que se encuentra menudo en los contrafuertes de los Andes, En esta lengua las palabras crecen 0 aumentan por efecto de la pa- ragogue, rara vez por el aumento protético, quiere decir de izquierda á derecha, sonido más frecuente y algún otro; es decir que podria llamar- se dextroxa, esto es la que crece de izquierda á derecha. DIVISION DE LAS RAICES SEGUN SU FORMA O NUMERO DE SILABAS QUE PUEDAN TENER Las raices pueden ser monogramas cuando constan de una sola sila- ba 0 de vocal simple; también poligramas cuando en su formación inter- vienen muchas silabas ó letras como po, ri, tsci para el primer caso, ó apan apays'x, Hemos saprimido la silaba ni, que en la terminación general de la primera persona del presente de indicativo, que es la misma en todos los verbos; expresando solo la radical ú el tema con el fin de evitar repeti- ciones, ESTRUCTURA INTIMA DE LA RAIZ Los elementos de que se compone ésta pueden ser; 1%—el núcleo es vocal ó consonante como se puede observar en los verbos niy, decir; ri, ir; 7 luz, iluminar; 22 —una consonante seguida de vocal 6 de vocal de dos consonan- tes; 3 '—de la raiz con una silaba unida ó sea también la radical; como ap, o apa, llevar; 4” —de radical y desinencia como nunanki, mikunki, asinki y otras. DIVISION SEGUN SU FORMA Y SONIDO La raiz según su forma, puede ser simple ó compuesta. De forma “simple son las que constan de una sola vocal ó de tonsonante y vocal, como ri, ir; ñi, decir, 0 tambien de vocal con uu sufijo, como asiku, reirse, ati, poder. Segun su sonido pueden estar con sonidos explosivos ú sin ellos, kora yerba; puti, triste; tica, flor; tuma rodear; tumi, cuchillo, = 16 = ONOMATOPEYA Consiste esto en la imitación de los sonidos, ya sea el ruido de la tempestad ú el que produce los enormes cantes causados por su despren- dimiento 6: descenso hacia abajo 6 O también por los chilidos de las aves. KalPabalan; kabatal an, arrastrar; kakakakan, ruido produeido por las piedras que se desploman; kas'as'as an, lanzar chispas, sic pipipin, res- plandecer; ais is is in, silbar; pakakakan, reventar el maiz cuando se tuesta; a'as'as as an, ruido de piedras. , Se vé por estos ejemplos que la oñomatopeya es la propiedad que más resalta en estos sonidos. IMPORTANCIA DEL ESTUDIO DE LAS RAICES Su importancia es suma por las razones que pasamos á exponer. 12—En que su cultivo es dentasiado útil como medio: mmnemónico 6 sea la facultad de retener las palabras de memoria, no importa que ell número de voces sea considerable. 20—Para conocer sus afimdades corr facilidad com otros idiomas, diversos por su fornra y sigmificado, pero idénticos en el fowdo, como apané, yo llevo quich. apta, significa lo nismo en almará; pupiani, quick. beber; upta, alm. 32Nos conduce sit comocimiento 4:consideraciones altenrente filo sóficas para concluir que la raiz en el lenguaje es como la célula que nos Heva por la mano 4 ver la unidad; 4 contemplar la pluralidad en el “mundo orgánico haciendo resaltar numerosas aualogias que existen em el mundo moral como en el fisico; no obstante: de aparecer del todo se- parados. 40—Nos ofrece por fin la cidad ex nredío de fa multiplicidad 6 di- versidad de los idiomas más extraños por su forma y sonido, por sus ti- pos primitivos. PARTICULARIDADES DEL KICHUA QUE NO LAS OFKECEN OTROS £ ADIOMAS ANALOGOS qoz yu - Estas son las E tener cierto: número de sufijos sentejantes que se unen á la raiz de una palabra hasta Un, número determinado. Mucho se ha discutido sobre la naturaleza de estos sufijos mirados por algunos como sinrples palabras aisladas: que no tienen valor propios sino cuando. se encuentran. unidas á la raiz. ó á la radical, 4, a Pero hoy dia las investigaciones profundas sobre el particular de- muestran que estos sufijos son palabras de la lengua primitiva conoci- dos con el nombre de demostrativos que sirven de base á la lengua hablada, después de pasar porel intermedio de las voces embrionarias que forman la base de la lengua actual hablada, de manera que se pue- de decir que el kichua es el último grado de la evolución de estas par- ticulas conocidas con el nombre de sufijos. Raíces Kichuas A Es la primera letra del alfabeto lingiiistico que consta de veintinue- ve, á saber, de cinco vocales, veintidós consonantes simples y dos gutu- rales. A, se pronuncia como en castellano, á la cual llamaremos «a normal». Se puede combinar con y, y entonces se contrae en e, como sucede en el dialecto de Ancash, dialecto de Recuai, distrito de la provincia de Huarás; asi tenemos paymi, por pemi, él ó ella es; staymi, por semi, ese es; kaymi, por kemi este es. A, puede ser á menudo sincopada de donde resulta el ocultamiento de la verdadera raiz; asi tenemos wanko, v. por wanako, que significa muti- lar; en donde se presenta la raiz 24, que sincopada aparece solo n, que significa dolor, sufrimtento. Wante, bubón ó incordio, que alargando la palabra, resultará ka+na+ti, en donde aparece el verbo na, que significa lo mismo que en el caso anterior, esto es, dolor, molestia, enfermedad; se podia presentar otros ejemplos queno dejan de ser numerosos en que aparece la a, sincopada. Hay ejemplos también en extremo curiosos, en que «a puede ser pri- vativa, como en las lenguas clásicas. Tenemos estos hechos en akayUu, que quiere decir mudo, que viene de kal'u, que significa lengua y a, ne- gativo. En otros casos, parece ser a aumentativa como la raiz syi, reir; asyi, reirse demasiado. A, también puede contraerse en o, combinada con otra vocal funda- mental, como «uky, señor noble; en okys, que significa lo mismo. Son numerosos los ejemplos que se pueden citar de su. trasforma- ción en las vocales i, ó, é. En este caso se puede decir que hay una ver- dadera atenuación de «, en las vocales anteriores; pues no hay combina- ción alguna, desde que está antes de consonante sola, Para facilitar el derivado de esta raiz, la dividiremos en séries, se- gún que se presente antes de vocal ó de consonante. MS Serie primera, Á antes de K normal RAIZ AK Derivados Aka Estiércol grueso; y menudo es Utsc.a (1) Akana El bacin Akawas! Las cocinas Akarakay (2) Corral para defecar Akatanka Escarabajo Akaku v. Defecar Aka Moho Akasapa Muy oxidado Akanak Muy oxidante RAIZ AK Derivados Akakl'u (3) Pito, ave, Coleaptes rupícola, que picotea la roca producie”do un sonido semejante al pito. Akapana Celajes Akapariayan Principio. RAIZ AK Derivados Akaskuna Redaño, peritoneo RAIZ AK Derivados Akariray Langosta, mariposa grande Notas de la C. de R. ' (1) El signo e después de s*, indica el sonido como de ch. (2) K. vale por'e gutural, : , ' : (3) Y apóstrote indica el sonido de ll. : RAIZ ÁK Derivados Akauna uejarse. dy ) Segunda Serie. A antes de Se RAIZ Ás.c Derivados Asc.inay Asentar, creer algo con duda Asc.ariñiy Asentar, creer Asc.al'asnuyo Complacerse RAIZ Asc Derivados Ascal'ko Cabellos de choclo RAIZ Asc Derivados Asc. ankaray Begonia. Llámase asi á las diversas especies de esta planta. RAÍZ Asc.kK Derivados Asc.akasc.1y v. Aumentar Asciwa Quitasol Asciwayok El dueño del quitasol RAIZ AS? Derivados Asciy Adivinar A Sely Atsly Asc.íra Astoksca Ascokscascokl'ayniy Áscuniy Ascupara Astupal'a Áscura AsCurariy Ascura asjura = A06= Estornudar Estornudo RAIZ Asc Derivados Rizoma Caygua, Momordica pedata Conseguir lo dicho RAIZ Asc Derivados v. Reprender RAIZ Asc Derivados Bromelia annua .... RAIZ ASC Derivados y. Principiar Comenzar, reparto Partes de la repartición. Serie tercera. Á antes de s normal Asiy Asinayu Asiy Asiñawi RAIZ As Derivados v. Reirse v. Tener ganas de reir Risa El alegre AkxPu Aklutukuk, Akna runa Akne Ako Akokamal'a Akosapa Akoptaku Akorakki Akna Ak.tu Akroy Aksu Aksul'iko = Y] — Serie cuarta. A antes de KT? RAIZ AKI Derivados Tan temido. Esto puede explicarse por una metá- tesis de a, ó bién por a aumentativo con sincopa de a, El que se finge tartamudo RAIZ ÁKN Derivados Sacrificio v. Hacer todo género de sacrificios Esta raiz da origen á Ak! por el cambio de n en P lo que no es inverosimil, desde que n se cam- bia en /' como napa se cambia por Papa Piojo, RAIZ AK Derivados Arena Pura arena y. Arenoso y. Embozarse el hombre Grande desgracia Vomitar v. Vomitar RAIZ ÁAKR Derivados Gavilán (de Tarma) RAIZ ÁKS Derivados Cierto vestido de las montañas Vestir la saya Akt a Aktu Asuka Aku Akuy Akya-akya Awaru % Awaranku Awako RAIZ AÁKT Garrapatas. Ricinus. v. Escupir RAIZ Ás Derivado Lobo. RAIZ ÁK Derivados v. Mascar coca Malvado, bellaco RAIZ AÁK Derivado ¡Oh qué valiente! Serie quinta. A antes de W RAIZ ÁW Derivados Huacamayo. Afuera (de aim) Urdimbre v. Tejer. RAIZ ÁW Derivados Cierto pescado Cactus que da espinas grandes para agujas Un cactus de espinas largas Awakuna A ka Pok'oska Pusk'o aka Scumpi aka [ePu aka Sul'u-aka APa AlPka AUka al'ka A'ka Al'ka mari AV'ko ATkosc.as.caka AVi AliVanmi A'iT'a AViPay Alpa 0. — Cierta águila negra ó pardo oscura más peque- ña que la Anka. Malka, aguilucho. Bebida de fermentación del mosto del maíz. Jhicha Asua Bien sazonada Avinagrada Bermejo Amarilla Clara ó transparente Serie sexta. A antes de IT RAIZ AL” Derivado y. Escarbar RAÍZ AL'K Derivados Falla Lleno de fallas Bicolor [de dos colores] Ave histórica de color bianco y negro Perro Injuriar RAIZ AL Derivados Bueno Está bueno Bueno y sano Bondad RAIZ ÁAL'P Derivados o Tierra E A A''pakunsc.ay Polvareda Al'pariy Vagar, padecer RAIZ AL” | Derivados AlwI v. Urdir la tela AlPwika Urdido Alwina Lugar para urdíir RAIZ ÁM Derivado Amasc.a Amparar, defender Serie Sétima. A antes de nm RAIZ ÁM Derivados Amaru Dragón, serpiente Amauta Muy erudito, sábio. RAIZ ÁM Derivados Amty Tener asco, causar náuseas RAIZ ÁM Derivados Amu Mudo, callado Amuyriny Comenzar á ser callado Amuya v. Ir enmudeciendo RAIZ ÁMUK Derivado Amuk Camarones secos Sa RAIZ ÁMP Derivado Ampuny Ayudarse mútuamente RAIZ AÁMU Derivado Amuliy v. Traer algo en la boca1 AmuPu Cavilar en algo Serie octava. A ántes de N RAIZ ÁN Derivado Ana Lunar RAIZ ÁN Derivado Anak Duro Anakya v. Endurecerse Serie novena. A antes de Ñ RAIZ ÁN Derivado Añay Hermoso, lindo AñaylPu Hormiga grande, alada Añay panka Melocactus Añayhly v Tener algo por gustoso Añaysca Engalanar Añaynuka Alabado, elogiado Desde RAIZ ÁÑ a Derivado Añas 7 orrino RAIZ ÁNK Der'vados Anka Aguila Mal ko Aguilucho RAIZ ÁNK Derivados Ankal'u Ropa antigua de mujeres y muy apreciada Anka Mate grande para lavar Serie décima. A antes de N RAIZ ÁNK Derivados Ankas Azul Ankas ñhawi Ojos azules RAIZ ÁNse Derivados Ansc.a Mucho Ans“.ay Empeorar Ansc.ay kw v. Ensoberbecerse Ansc.aykw Soberbia, arrogante RAIZ ÁNTS.c De ivado Antscku Vivir en deleite, en holgazanería Aus Anscirayá Anscusci Anscu Anscumu Anku Ankusapa Ankuya Ankosa Ankosarykayan Anta Antasc.akra Antawis*.i Antay keusc.ay Antay kiru E O RAIZ ÁNS.C Derivados v. Gemir, sollozar v. Estar siempre gimiendo RAIZ ÁNS.C Derivados Apartar alguna cosa, algo v. Apartarse v. Acercarse acá. RAIZ ANk Derivados Nervio, tendón Nervioso v. Enflaquecerse mucho RAIZ ANK Derivados Brindar, beber v. Brindar muchos RAIZ ÁNT Derivados Metal, cobre Mina de cobre Perol Tempestad para llover Niño recién nacido Anti Anti suyo Añu Ami Añi kuku Anukak wawa AnuksC.i Anuks.i Anyayku Anya Apa Aparki =P RAIZ ÁNT Derivados Tierra de los andes Provincia occidental del Imperio RAIZ ÁÑ Derivados Una raiz parecida á las ocas v. Desear con vehemencia v. Desear continuamente RAIZ ÁN Derivado El niño destetado RAIZ ÁN Derivados Maíz menudo Hombre desmedrado RAIZ ÁNY Derivados v. Reñir v. Reprender Série undécima. A antes de P RAIZ AP Derivados Frazada Frazada muy remendada Apa Apa Apasc.1 Apascekta Apane _ Apascenka Api Apisapa Apisc.u Apu Apukay Apuyok o RAIZ AP Derivado Recua RAIZ AP Derivados Llevar v. Hacer llevar Montones de piedra que adoraban Vaso para llevar líquido Cangrejo litoral (de color rojo) RAIZ AP Derivados Mazamorra Mazamorrero Camote RAIZ AP Derivados Señor, General, Cacique, Rei Dignidad El que tiene superioridad RAIZ AP Se deriva del anterior Apaskas".ay Apaskas".ak Derivados Ensoberbecerse á menudo El que se ensoberbece E EA RAIZ Ak Derivados Ake Sangre de la vena RAIZ ÁK Derivado Akil'a Vaso de oro. Tal vezde A y kori-oro; mutan- to o pori Serie duodécima. A antes de R RAIZ ÁR Derivado Arawa Horca RAIZ ÁP Derivado Apankoray Cangrejo de mar RAIZ ÁR Derivados Arapa La celosía Arapar Enredar celosías de sogas, palos, encañado RAIZ ÁR Derivados Aranyak wara s.aska Estrella Venus. Lucero de la mañana Araykaska Arariwe a e [A Danza de enmascarados. Esta es la frase pa- ra expresar la danza que acostumbran en Karmenka, localidad cerca de Ayacucho. Aquí Holguín, expresa esto mismo de una manera no muy distinta; pues conser- ra la raíz Ar Guarda de campos con frutos Arariwa tumpana runa Espantajo Arikipa Arku Ariñiy Arika Ariska Arims”.ak Arinia Ciudad. Dominguero RAIZ ARK Derivado v. Amontonatr la mies RAIZ Ar Derivado Concederlo, afirmarlo mAIZ AR Derivado Cosa estrenada. Untar la olla nueva ó curar- la para que no se rompa RAIZ AR Derivado Cosa estrenada RAIZ Ar Derivados El que siembra en tierra agena ó arrendada v. Sembrar en tierra agena ó alquilada Arma. Arpa Aray Arny == RAIZ ÁRM Derivado Bañarse RAIZ ÁRP Derivados Sacrificar Sacrificio Enredura entre dos (Continuará.) SIADONER A MEN To PAMPAS REGION DEL HUAYABAMBA á 10 de setiembre de 1913. Señor Presidente de la Soriedad Geográfica. Lima. Muy señor mio: Conforme á mi ofrecimiento hecho á la Sociedad en mi carta de fecha 6 de agosto último, tengo el agrado de adjuntar un pequeño pla- no de la región oriental que hemos explorado, aunque seguramente de- ficiente, por la falta de instrumentos y demas útiles necesarios para esta clase de trabajos. En el están marcados los nacimientos de los afluentes originarios del rio Huayabamba, algunas alturas tomadas con aneroide, la trocha estudiada, marcada por una linea de puntos y que partiendo del punto Santa Rosa va á Pajaten en la cual se perdió la expedición americana del señor Crómer, de cuya marcha solo existen datos hasta el punto «San Juan». También está marcada por una linea de rayas rojas la trocha proyectada por el señor Grermán Torres Calderón. Como se vé, siendo posible como creo, convertir la trocha Santa Rosa-Pajatén en camino traficable, no era una utopia la del señor To- rres Calderón al considerar esta ruta como práctica para el oriente, pues teniendo en consideración que de la coste, Trujillo 6 Pacasmayo, se llega al «Marañón» en cinco días, por Huamachuco á Calemar y por Cajabamba á Chuquitén; y que de uno de estos puntos se puede llegar á «Santa Rosa» en dos jornalas, pasando por «Bambamarca», «Capella- nia» 0 «Gondormarca» y por último, que de «Santa Rosa» podría llegar- se hecho el camino a Pajatén, en tres dias, resultaria que de la costa se podria llegar á un punto navegable por canoa en el «Huayabamba», en diez dias, como lo dice el citado autor en su folleto. Aunque el paso de la cordillera siguiendo la vía en cuestión es más bajo y por consiguiente mas facil, posible es que la otra trocha «que imtcda de «Tubaibal», a poca distancia del valle de «Callangate», pre- sentara mejores condiciones, lo que valdria la pena aclarar explorándo- la, si alguna vez se llevara á la práctica el proyectado camino. Esperando haber cumplido mi propósito de proporcionar algunos datos al respecto, me es grato repetirme como su muy atto. y S. $. ARTURO A. CUADRA. PALUDISMO EN LA COSTA DEL PERU Etiología, Formas clínicas, Profilaxis INPRODUCCION EVOLUCIÓN DE LOS CONCEPTOS ETIOLOGICOS ACERCA DEL PALUDISMO FASE MIASMATICA Las fiebres intermitentes son conocidas desde una antigiedad muy remota. Hipócrates, en el siglo VIIL, antes de la era cristiana, pudo distinguirlas de las fiebres continuas, dividiéndolas en cuartana, tercia- va, dobleterciana y cuotidiana. Desde esa época el inmortal anciano de Cos, hizo notar que la cnuartana era la menos peligrosa y la doble tercia la de peor pronóstico de las fiebres intermitentes. En su aamiable exposición hacia ver que las fiebres eran más fre- cuentes en verano y en otoño; que se localizaban en la vecindad de las aguas estancadas y con más intensidad aumentan después de una prima- vera cálida 7 lluviosa. Trascurre después un largo periodo, de siglos y siglos sin que sea posible al espiritu humano ensanehar la noción de etiologia climática aprobada por Hipócrates, hasta llegar a los mediados del siglo XVII, de muestra era en que el genio profuadamente observador de Forti logra presialisimas conquistas. Tomando por criterio el éxito terapéutico reu- ne las fiebres en un grupo que denomina «justiciables porla quina». Entran en él diversas variedades de fiebres, designadas entonces con los nombres de fiebres palustres, maremáticas, telúricas, malaria, infec- ción palustre, intoxicación telúrica, intermitentes y remitentes; fué un gran paso hácia la unidad etiológica que hoy se les reconoce cientifica- mente. IO Años más tarde, Morton, hace notar la circunstancia de que duran- te la estaeión de otoño, ASA todo en las mañanas y tardes, el aire de las regiones pantanosas parece encerrar principios partic ulare 's, Mias- mas, cuya absorción se encontraba favorecida por la humedad. Opinio- nes que fueron confirmadas por Lancise en la Romaña, por Lind en las colonias inglesas, por Pringle en Flandes, en Escocia, en Alemania, en Holanda y por Baumes en Francia. FASE CLINICA Y ANATOMIA PATOLOGICA En 1834, desde su llegada al hospital de Bone, Maillot, profundo y sagaz observador, se entrega al estudio de las Ale hires de Africa, y no tarda en compararlas, y Aa Tas a las fiebres intermitentes de la Frecia. Maillot tuvo la audacia de levantar su voz contra las teorias erró- neas del célebre y vehemente Broussais. Muestra cuánto las fiebres de Africa, difieren de las gastroenteritis de Francia. Sus conclusiones fueron éstas: lo—Las fiebres intermitentes, desde el punto de vista anatomo patológico, son hiperemias de los grandes centros nerviosos. 20—Lijeras esas hiperemias constituyen las fiebres simples, lleva- das al sumo, constituyen muchas variedades de fiebres perniciosas (co- matosa, delirante, algida). 30—La muerte llega frecuentemente por una de esas tres formas. Las lesiones de las otras visceras nO existen siempre y cuando se las encuentra, no están nunca aisladas, están con ellas las del aparato cere- bro espinal. 4o—Cada acceso deja en las visceras alguna huella anatómica de congestión. A la larga los tejidos no pueden resistirla, sin cesar rena- ciente, los fatiga llevándolos á la irritación; fijada anatómicamente, se traduce por sintomas más Ó menos continuos. 52—El único medio de prev emir el paso de esas congestiones acti- vas á la inflamación, al ingurgitamiento de las visceras abdominales, es la administración incita y á altas dósis del sulfato de quinina que | actúa oponiéndose al regreso de los accesos. En el servicio de Maillot, las sangrias, tan emple sadas por Bron- ssals, fueron reemplazada s por los tónicos y la quinina. USAS Aá esta medicación nueva, la mortalidad disminuye pronta- mente y el suelo mortifero de Argelia se lizo habitable. — 30 — Por esto nada es más justo que una pequeña aldea árabe lleve el nombre del ilustre bienhechor de la colonia. La vida de este sabio fué una serie ininterrumpida de justas cientl- ficas y solo en su extrema vejez el tenaz luchador tuvo el supremo con- suelo de versus esfuerzos coronados de éxito feliz y asistir vivo al triunfo de sus ideas (Bonnette.) La Wrancia generosa para con sus grandes hombres le acordó una una pensión que le fué concedida á titulo de recompensa nacional. FASE MICROSCOPICA O MICROBIANA Si gracias á Maillot, sabemos que la quinina es el especifico del pal: idismo la naturaleza de esas fiebres era completamente desconocida, En los países malarigenos, todos los clínicos y bactereologistas se pu- sieron á la obra para buscar y descubrir los gérmenes de las fiebres pa- lustres. Numerosos parasitos fueron MO rnati vamente inexaminados, pero ninguno de ellos recibió la aprobación general. Al'sabio francés, miédico mayor, Peostan. estaba reservado el honor de descubrir y describir los gérmenes del paludismo, los hematozoarios que encontró en la sangre fresca de los enfermos de paludismo (1880). Igual que Maillot, Laveran, tuvo que luchar sin descanso para con- vencer uno á uno á sus contradictores. En Francia y en Italia, particu- larmente, la resistencia tué 10uy grande; pero los autores italianos tuviez, ron que rendirse á la evidencia de los hechos. Se puede decir, escribe, Le Dantec, que el desenbrimiento de Laveran, se ha confirmado en el mundo entero; y en la actualidad no existe ninguna duda sobre su espe- clficidad. No faltan todavía espíritus rebeldes que niegan la importancia del descubrimiento en cuyo número figura el distinguido médico, Dr. Emilio Legrain [La lutte contre les moustiques, 1903], Dice Legr: ain que los cuerpos de Laveran, no pueden desde luego tener otro valor que el de restos celulares: el pigmento melánico no es de ninguna manera especial de la fiebre intermitente. El hígado de un enfermo atacado de doble tercia expontáneamente cura y mu- riendo días más tarde de una operación quirúrgica, no presenta hue- llas de pigmento; inversamente el pigmento melánico, puede encon- trarse en otras afecciones que no se engloban en el paludismo. Los flagelos protoplasmáticos nacidos de las hematias no se ven sobre las laminillas sino al fin de algunos minutos; y se encuentran en otras afecciones hipertermicas, tifus exantemático, anemia perniciosa febril, fiebre de Malta. etc., igual que en las tercias de alta ascención térmi- :'a. En cuanto á las crecientes, son hematias degeneradas cuyo pro- toplasma y materia colorante se han alterado. No preexisten en la sangre circulante; y son según su grado de degeneración eosinófilos ó Y — Y — basifilos y no se forman además sobre la laminilla sino después de su exposición al aire: lo que es fácil de probar examinando la sangre re- cogida, de una parte al abrigo del aire y de otra en contacto con el aire ambiente. En otra parte de su folleto dice también Legrain «los corpásceulos basofilos son idénticos á los cuerpos esféricos de Laveran, pueden en- contrarse en todas las intoxicaciones, aun en la sangre de personas sanas que hayan tomado la quinina, Por el contrario son numerosos los autores que á ejemplo de Golgi y de Bacelli, señalan casos de ma- laria grave y mortales también, donde fué imposible hallar en la san- re la presencia de ningán hematozoario». Los trabajos micrográficos emprendídos posteriormente y conti- nuados hasta el día sobre los dos cíclos de evolución de los gérmenes en la sangre humana y en el cuerpo de los anofeles quita todo su va- lor á la hábil argumentación de Legrain. Los cuerpos vistos por l.averan, desde 1880, no son productos «le degeneración celular, sino seres vivos que evolucionan, cambian de forma y de aspecto según el momento del ciclo en que se consideren, á diferencia de lo que pasa con los microorganismos de las otras en- termedades infecciosas quese mantienen monomorfos mientrás no 'ambian de medio de cultivo. Suidentidad con los Protozoarios parece probada y con razón Laveran, desde el principio los llamó: Hematozoon malaria. De “donde por derivación, y haciendo honor merecido al ilustre francés, se ha convenido tácitamente en llamarlo HAematozoario de Laveran. El Protozoario del paludismo ha sido colocado en la clase de los Esporozoarios, por su reproducción alternante sexuada y asexuada. Todos los Esporozoaries son parásitos y se dividen en seís orde- mes: Las Coccidias, como los parásitos del paludismo, presentan dos evoluciones: 1*—Generación asexuada ó Schizogonía, 2—Generación sexuada ó esporogonia. Los estudios alternativamente hechos de estos dos procesos en el Cocciderin Schubergi, descrito por Schandin y que evoluciona en el tu- vo digestivo del Lithobius forficatus, fácil de conseguir, no dejan la menor duda acerca de la naturaleza íntima, coccidiana, del Hemato- zoario de Laveran. E FASE ANOFELINA DE LOS HEMATOZOARIOS Conocido el papel que juegan los henratozoarios en la génesis del paludismo las investigaciones se dirigieron empeñosamente en el sen- tido de averiguar su vía de penetración. Pensóse desde luego que los vehículos fuesen el aire y el agua. Respecto del aire, la circunstancia señalada por Laveran, de que en la proximidad de los panta:os se encuentra localidades solubres no obstante de soplar hacia estas vientos que har ¡rasado sobre las tierras febrígenas alejó un tanto las sospechas. Además en los na- víos anclados á poca distancia de las costas nralsanas, no sufren de fiebres los tripulantes que permanecen á bordo, no así los que bajan á tierra Que se enferman en su mayor número. Si el aire trasportara los gérmenes la epidemia se generalizaría en la nave, cosa que no se observa. Otra prueba y no menos concluyente, puede deducirse de lo observado en Roma. En la ciudad el paludisnto no existe á pesar de haberlo en la campiña y bastante intenso. Si el aire fuese el vehículo no dejaría pues de llevarlo al interior de los domicilios circulando por las calles y sus anchas avenidas. Otros autores se nruestran partidarios del origen hídrico. Viviendoel parásito, en estedosaprofíticoenlas aguas estancadas, nada es más lógico y natural al buen sentido que su ingestión con las aguas potables contaminadas; y ura vez en el tubo digestivo po- día atravesando los tegumentos, penetrar en la circulación general. Numerosos hechos vienen en apoyo de esta teoría, pero no faltan autores que la impugnen formalmente. En muchas localidades del Perú se ha observado una considerable merma en el paludismo con solo la mejora que han sufrido en sis aguas potables. Y para no se- ñalar sino un ejemplo, citaremos lo ocurrido en la fábrica de tejidos de Vitarte, 4áinmediaciones de lima, que ántes era un foco muy in- tenso de paludismo, cuando se bebía agua del arroyo y hoy se enfer- man muchos menos porque toman agua de un pozo accionado por una bomba á vapor. La teoría de la trasmisión de los parásitos sanguíneos por pica- duras de mosquitos es debida á Sir Patrick Manson por ser autor de las primeras investigaciones sobre la trasmisión de la filariosis, en el puerto de Amoy, en China. Sus trabajos científicos no tuvieron entonces en el mundo médico una acojida favorable; la Sociedad Real de Londres no le prestó nin- guna importancia. Pero después de esa época, las investigaciones han continuado por la senda abierta por el gran epidemiologista inglés, y los bacterio- logistas han reconocido que la filaria de la sangre humana se trasmi- te perfectamente por la picadura de los mosquitos. De este descubri- miento á la teoría de la trasmisión del paludismo por la picadura de O los mosquitos no había sino “una jornada que camplir, tocando el ho- vor de su brillante ejecución al mayor Ronald Rossi en 1901, Después de su descubrimiento sabemos que ciertos anoleles, . el pictus, el maculipennis, el bifurcatus, superpictus, pseudopictus, y so- hre todo el cloviger en Europa se encuentran muy abundantes y tras- miten activamente la malaria, en Córcega, en España, en (recia, en Holanda y en dos estados del Centro. En Asia, el número de las variedades de Anofeles es considerable. James describe para las Indias, solamente 17 especies, entre las cuales las más comunes son: A. Jamesi, A. Theobaldi, A. culicifanes, A. indi- cus, A. Rossi, A. puecherrimus, A. nigerrismus, A. Lindsayi, A. gegas. En Indochina, se encuentra sobre todo: A. seudopictus, A. Rossi, A. sincases, A. Vincensi, A. Martini, Á. pursatt. En Africa, encuentran los Anopheles condiciones de climas parti- cularmente favorables á su desarrollo. En Argelia, hay tres especies principales: A. maculepennis, A. al- genensis, A. Chandoyel. In Egipto: A. pharoensis, A. Chandoyei, A. subtiles. Laveran ha descrito para Madagascar el A. Coustan1. En América, se encuentra: A. maculepennis, A. punlipennis, A. Crucians. En el Brasil, los mosquitos han sido bien descritos por el Dr. Emi- lio Augusto Goeldi. Tenemos en nuestro poder una extensa memoria sobre los mos- quitos en el Pará; de ella tomo algunos datos. La especie típica de los anofeles es el A. orgyrotarsis: se encuentra en muchos lugares del Brasil y también en Buenos Aires (Arribalzaga) y en Formosa (Holmberg). Desde el punto de vista sanitario debemos señalar como muy no- civa la Stegomyia fasciata, trasmisora de la fiebre amarilla. Es un mosquito que ataca de día y tiene una grande avidez para chupar sangre humana. Entre nosotros existe también esta especie, que por otra parte abunda en las regiones tropicales, pudiendo ser considera- do como cosmopolita de los países cálidos. Sigae después en importancia, el Culex fatigans. Esta especie re- presenta un mosquito nocturno, como en el Brasil. Se le ha encontra- do también en Panamá y en Buenos Aires. El Culex. fatigans, hospeda un singular parásito de la sangre co- nocido con el nombre de Proteosimae y también Hemopruteus dami- leuskyi. Ronald Rossi ha demostrado experimentalmente la trasmisión del parásito por su picadura á las aves y á los reptiles. El Dr. Manson ha probado que Ja trasmisión del pequeño gusano (nimatode), llamado Filaria sanguinis horrenis, es trasmitida por el Uulex fatigans. La filariosis es una enfermedad que causa muchas víctimas. Este mosquito se halla en la región trasandina del Perú; pero no en ningún lugar de la costa. E Entre los nrosquitos propagadores de la malaria en la costa del Perú, tenemos el Anopheles Peruvianus, descrito por el Dr. Tamayo, En la Oceanía tenemos cuatro especies: en Australia, A. annulipes, A. Master1, A. atripes, A. Stigmaticus. Resulta de esta exposición rápida que los Anofeles se encuentran esparvidos por entre un gran número de países y si se les busca com atención deberá encontráseles en todos los focos palúdicos. Los anofeles picando á individuos palúdicos se infectan de hema- tozoarios, bajo fornrta de cuerpos esféricos Ó cuerpos en crecientes. Una vez que llegan al estómago del mosquito, ciertos corpúsculos es- féricos, los nueroga metos, emiten flagelos que se unen á los elementos femeninos los macrogametos. Se produce entonces una verdadera fecundación y el huevo así formado se Hama Zygote; se enquista en el estómago del mosquito, crece y se subdivide en numerosos cuer- pos fusiformes Ó esporozoidos. Estos últimos crecen, rompen el quiste, se derraman en el organismo y sobre todo en las glándulas salivares, de donde pasan a la sanere humana, á favor de la Picadura. Grassi, prosigue, desde 1895, investigaciones sobre el mismo te- ma; y, con un ardor infatigable recorre casi todas las localidades pa- lúdicas de Italia, llegando á esta conclusión; que el propagador del paludismo es un "mosquito particular, el Anopheles maculipennis. Basándose sobre la constancia del insecto, en todos los lugares infestados, coincidiendo siempre con la época en el que el paludismo es más intenso, llega á esta conclusión que estimamos exagerada: «sin anofeles no hay paludismo». Alentado por los trabajos de Ross, Grassi se asocia con su colega Bignami, que disponía en Roma, de una sala de hospitales, y eon Bas- tianelli y juntos emprenden estudios destinados á descubrir la suerte del hematozoario en el cuerpo del huésped alado. Recoje mosquitos en lugaresinfestados y los pone en una región in- demne, en una cámara del piso superior del hospital Espíritu “Santo, en Roma. El 20 de octubre de 1898, puso cierto número de esos anofeles en libertad, en le cámara dicha, donde dormían dos individuos que se habían prestado expontáneamente para ser sujetos de experiencias. [El primero de noviembre aparece n uno de ellos el primer caso de in- tección palúdica experimental. En fin, el 22 de dicientbre del mismo año, Grassi, publica todo el ciclo evolutivo del hematozoario en el cuerpo del mosquito. Después de esa época, numerosas expe- riencias fueron hechas por Grassien el hombre. El hizo picar, entre otros un individuo palúdico por anofeles sanos; éstos se infectaron y á su vez, tres de ellos, picando un individuo sano, le inocularon la en- fermedad. Sin embargo se podía creer todavía que el mosquito podía =%= tomar los gérmenes de la afección en el agua de los pantanos, donde el nace, para ir en seguida á inocularlos al hombre. Grassi, hizo pues la contraprueba; buscó larvas y ninfas de anoteles en los lugares más palúdicos que se conocía; los crió en su laboratorio. Durante tres me- ses hizo picar individuos sanos por anofeles apenas nacidos, y nunca observó el menor accidente. El quedó convencido entonces que los anofeles en Italia, son los únicos vehículos del paludismo, él se infesta picando á un individuo enfermo; y, después de una evolución vá á imocular á un nuevo individuo sano. Se vé que en el espacio de algunos años la etiología del paludismo había hecho progresos verdaderamente considerables. Con aclamacio- nes unánimes y entusiastas fueron recibidas las comunicaciones de Grassi, en el Congreso de Munich, en setiembre de 1899. Los trabajos de Ross y de Grassi, fueron bien pronto confirmados por todas partes. Los doctores Sambon y Low mostraron que se podia vivir impunemente en la campiña romana poniéndose simplemente al abrigo de la picadura de los mosquitos. En fin el Dr. Manson, gracias á mosquitos que le habian sido enviados de Roma pudo comunicar el pa- ladismo á su hijo que no se habia separado nunca de Inglaterra; el examen microscópico mostró en su sangre la presencia de numerosos parásitos. Los cambios morfológicos que sufre el hematozoario ha sido objeto de múltiples y pacientes observaciones en estos últimos años, habiéndo- se logrado conseguir detalles minuciosos y por todo extremo importan- tes, asi del ciclo endógeno, asexuado, como del ciclo exógeno ó sexuado. Los trabajos á este respecto han sido muy bien sentetizados por 1. Guiart (Précis de Parasitologie 1910); de cuyo importante estudio con- signo un extracto. Ciolo endógeno asexuado esquizogonia.—Si se examina antes de un acceso la sangre de un palúdico no sometido á la medicación quirica, se nota que encierra una cantidad más ó menos grande de pequeños cuerpos redondos; frecuentemente amiboideos, contenidos en el interior de los glóbulos. Por la parte de adentro y frecuentemente hácia la pe- riferia se distingue un grueso núcleo vacuolar que encierra un volumi- noso kariosoma exéntrico, figurando en su conjuuto un anillo con su pie- dra engastada. Estos jóvenes parásitos presentan movimientos activos amiboideos de donde les viene el nombre de cuerpos amiboideos; los cuales se desarrollan a expensas de la hemoglobina. Asimilan parte de esta sustancia y el resto se deposita sobre el protoplasma del parásito en forma de granos de melanina. En la forma que se describe esos gra- E O E nos pigmentados son finos y poco abundantes y poco movibles. A medi- da que el parásito crece sus movimientos amiboideos se efectúan más lentamente llegando un momento en que se fijan definitivamente; no observándose de tiempo en tiempo sino un movimiento browniano que ocasiona un ligero trasporte de las particulas de pigmento. A poco el parásito afecta la forma redonda llamándose por esto cuerpo esférico. El glóbulo, parasitado, toma por lo común una forma irregular y un co- lor oscuro que le ha valido el nombre de cuerpo cuproso. En esta estadia el núcleo ocupa el centro en tanto que el pigmento se distribuye por la periferia. Más á medida que el tiempo del acceso se acerca, se ve un cierto número de cuerpos esféricos, cuyos granos de pigmento se reunen al centro, formando una sola masa en tanto que el núcleo se divide en 8 0 12 núcleos secundarios que se dirigen á la peri- feria; el parásito toma la forma de una rosa y se llama cuerpo rosáceo ó pigmentado. El protoplasma se divide á su vez convirtiéndose en una serie de corpúsculos pequeños, los merozoitos, que no encierran pig- mento y quedan sueltos por ruptura del glóbulo sanguineo. Cada uno de los merozoitos podrá penetrar en un elóbulo sano analogamente al ciclo. Los merozoitos son pues órganos de diseminación del parasito y agentes de la autoinfección. Como se ha podido ver el ciclo del hematozoario del hombre es ab- solutamente idéntico con el de la coccidia del conejo en las células del higado. Advertiremos una circunstancia: que los cuerpos rosaceos no se encuentran en la sangre periférica, pero sí se producen normalmente en el interior del bazo. Entre los parásitos nacidos de los merozoitos, se encuentran algu- nos que se desarrollan marginalmente, respetando la parte central más delgada, y adquieren por esto la forma semilunar, cuyo lado convexo se amolda exactamente sobre la circunferencia del glóbulo., Los cuerpos semilunares son considerados como la forma adulta de la Laverania ma- lariae. Existen dos cuerpos en creciente uno más pequeño que el otro: el primero es el gameto masculino, y el otro, el gameto femenino. Si se examina al microscopio una gota de sangre fresca, se ve los cuerpos en creciente transformarse en cuerpos ovoideos; después en cuerpos esféri- cos. Pero mientras que los macrogametos quedan al estado de cuerpos esféricos, se ve al fin de 15 a 20 minutos los microgametos trasfor- marse en cuerpos flagelados. Por eso el núcleo se divide en cuatro nú- cleos secundarios que se dirigen á la periferia y salen de la masa proto- plasmática perpendicularmente á la superficie estirandose en largos filamentos, extremadamente delgados y movibles cuyos movimientos son comparables á pequeñas anguilas que, fijadas al glóbulo por su ex- tremidad caudal, procuránse desprenderse de él. E a Estos flajelos guardan muchas semejanzas con los microgametos de las coccidias. Después de haberse agitado algún tiempo se desprenden por último y quedan libres en la sangre; desplazándose de los. glóbulos no tardan en perderse de vista. La naturaleza sexuada de los cuerpos en creciente y de los cuerpos flagelados ha sido evidenciada por Mac Callun y confirmada por Mar- chaux, por Koch y por Grassi, Oiclo exógeno ó sexuado esporogonia. —Este ciclo se desarrolla completa- mente en el cuerpo del mosquito. Picaudo un anofeles á un individuo pa- lúdico absorbe junto con la sangre cierto número de cuerpos en creciente. Ahora bien, lo que hace poco dijimos respecto de las mutaciones del hematozoario, cuando la sangre se pone en contacto con el aire se produce de una manera idéntica en el cuerpo del mosquito. Examinando el contenido del estómago, después de la picadura, se encontrará macro- gametos de pigmento central y microgametos nadando en el liquido: pero esta vez se podrá asistir, de tiempo en tiempo, al fenómeno de la fecundación de ciertos macrogametos por flagelos que penetran en su in- terior y fusionan su masa cromática con el nucleo. Quuice á 20 minutos después de la fecundación el macrogameto emi- te un prolongamiento cónico que se alarga poco á poco de manera que da nacimiento á un pequeño vermiculo movible que ha recibido el nom- bre de zigote, para diferenciarlo del oociste inmóvil de las cocidias. La extremidad anterior del zigote es afilada y hialina, en tan- to que todo el pigmento del macrogameto se condensa hacia la ext1emi- dad posterior dilatada. Este zigote penetra en la pared del estómago y va á alojarse en la capa muscular. Puede vérsele 36 horas después de la absorción de la sangre por el mosquito, bajo la forma de un pequeño cuerpo esférico de cerca de 6 micras de diámetro encerrando granos de melanina. En este medio, muy propicio á su nutrición, el parásito au- menta de volumen rápidamente, se enquista y de 6 micras pasa á tener 60 480 micras de diámetro. Al fin de8 4 15 dies, según la estación, se produce una serie de esferas pigmentadas que hacen hernia al re- dedor del estómago en la cavidad del cuerpo del insecto. Durante ese tiempo el contenido, el núcleo y protoplasma se dividen en numerosas esferas, hijas, alrededor de las cuales se desarrollan los esporozoitos que se adhieren por sus extremidades como las púas de un puerco espin. Estos esporozoitos son delgados, fusiformes, nucleados, con una longi- tud más 0 menos de 16 micras. Después, las; esférulas desaparecen, poco poco, y el número de los esporozoitos multiplicandose més, los quistes están completamente llenos de ellos, en número de 10,000 y prestos á estallar. La capsula del quiste termina por romperse y los esporozoitos se ponen en libertad en la cavidad general del mosquito. En el mosqui- to el corazón está constituido por un largo tubo dorsal, dividido en cierto número de ventrículos, que comunican todos entre si y cada cual comunica por dos orificios laterales con la cavidad general. En cada NE EE diástole del corazón los esporozoitos serán pues aspirados con el liqui- do de la cavidad general y lanzados en la aorta, de donde ellos van á aeumularse en las glándulas salivares, que es el primer órgano irrigado. Estas glándulas salivares son dos órganos trilobados, colocados á uno y otro lado de la parte anterior del torax. Los conductos secretores de las dos glándulas no tardan en fusionarse en un conducto único, qae franquea el pedúnculo torácico, costeando la cara ventral de la ca- beza para desembocar al nivel de la trompa, en la base de un canal perforado á todo lo largo de la hipofaringe. Las glándulas salivares des- embocan pues, en realidad, en la extremidad de la trompa, circunstancia que permite al mosquito inocular en la picadura una gotita de saliva, cuya acción parece tener por objeto particularmente, hacer la sangre incoagulable. Si se extirpan las glándulas salivares en un anofeles infestado des- pués de una quincena de dias se podrá distinguir los esporozoitos in- cluidos en un gran número de células, sobre todo en el lóbulo mediano y también cierto número de esporozoitos libres en los canales excreto- res. El proceso de la inocnlación se comprende fácilmente; picando cel anofeles inocula una gota de saliva, que contiene esporozoitos, los cua- les van directamente al torrente circulatorio. Dichos gérmenes pene- tran en el interior de los glóbulos, se alimentan de la hemoglobina y a sus expensas crecen, pasando á constituir los jóvenes hematozoarios que se multiplican en la, sangre por vía esquizogónica, como lo hemos visto precedentemente. Como se ve, el mosquito infecta al hombre quien á su vez infecta al mosquito, resultando que el hematozoario tiene dos residencias: una a temperatura constante y elevada, en el cuerpo del hombre; la otra de temperatura variable y menos elevada, en el cuerpo del mosquito. Asi, pues, el parásito es de generación alternante que tiene por huésped in- termediario al hombre y por huésped definitivo al mosquito, en el cual evoluciana con la reproducción sexuada (Continúa.) ¡€_ > EXTENSION SUPERFICIAL DEL PERU En el año 1896 publiqué en este Boletin (véase Tomo VI, año VI), el resultado de la medición, que habia hecho en el mapa de Raimondi, «de la extensión superficial del Peru, por departamentos y provincias; y apunté á la vez la densidad de población correspondiente á cada una «le éstas últimas cirecunscripciones, dednciéndola del cálculo de su po- blación basado en el censo de 1876 y los registros de nacimientos y de- funciones de este año y del año siguiente. Dosde entonces se han producido en la extensión de nuestro terrl- torio diferencias considerables; ya sea por las cesiones que hemos hecho á los paises vecinos ó ya por las modificaciones que ha sufrido la divi- sión politica territorial. En ésta, en efecto, se han aumentado dos o San Martin y Madre de Dios; una provincia litoral, Tumbes; y quince provincias, Sullana, Cutervo, Santiago de Chuco, Yungay, Bolognesi, Ambo, Marañón, Yauli, Pisco, Fajardo, Ayaviri, Ucayali, Tahuamanu, Tambopata y Mann. "Se justificaba, pues, la necesidad de revisar aquel trabajo para con- siderar la extensión de las nuevas circunscripciones, y me es satisfacto- rio publicar hoy el resultado de esta revisión. Sin embargo, siento no poder señalar en el nuevo cuadro la densidad de población. Si en el año 1896 era permitido aceptar aún, el cálculo de ésta en el concepto de cre- cimiento en progresión geométrica, y formar asi, un valor siquiera apro- ximado de tan importante dato; hoy, después de 39' años en que carece- mos de censo, no se podria alcanzar por dicho medio, ni valiéndose de las proporciones halladas en éste ú otros Estadis, resultado satisfacto- rio. A continuación va el nuevo cuadro obtenido por mediciones con el planimetro de Amsler en el mapa de Raimondi á la escala de 1 CUADRO QUE MANIFIESTA LA EXTENSION SUPERFICIAL DEPARTAMENTOS 1 (A AMAZONAS +2. u. ANCASH p$0000. . eo APUR£IMAC CCAA OO AREQUIPA DEL PERÚ EN 1915 PROVINCIAS SUPERFICIE Kilometros cuadrados Bon 22,490 Chachapoyas..... 3,114 Lua dr ts 8,518 f Bolognesi. .....** 4,425 y |/¡Cajatambo. e. 0. 4,823 | luar de slds 8,073 | ua D0 an 5,428 | las : 3,448 ' Pallasca q ii 2,518 | | Pomabamba...... 5,910 SUMA AS 1,128 Varna ye aaa a : 1,495 [Abancay.... ...-. 2,620 ) | Andahuailas...... 7,418 | 3 Antabamba...... 2,160 ' | Almaraess lote. a 2,468 | Cotabambas...... sas] ( Arequipa........ 9,140) Camada. 0)... 18,398 Castles 4,485 | > Callos 12,290 > | Condesuyos.. . 3,303 | MA 6,298 | [La Unión........ 2/948 | 36,192 49,908 21,209 56,857 DEPARTAMENTOS AYACUCHO... ...+. CAJAMARCA... ..+»- CAMA O. 09... 0.0 QUSCO +... . RUANCAVELICA. + EY PROVINCIAS | Cangallo,... +. a An | Huamanga... .... AG os La Mar ucanass Aivaadh > | Parinacochas. .... ...... +... . (Cajabamba,...... | Cajamarca, .... 3S Célendin........ y Contumasá....-. AJCUESTNO: ¿> io | Hualoáyor... 2.70. EJEA 3 (Provincia Constitucional) (CACOMINOS> +... AAN e... . +... ; Convención... ] CUECA a | Chumbivilcas .... | TEA e | Quispicanchi. . Urubamba... ... (MAngataes. 0... | Castrovireima..... 3 Huancavelica. .... Bayacajas .... sc. SUPERFICIE Kilómetros cuadrados 47,111 o SD -WO wd O OL Ol Ni y Ol Ot 1 39,489 PESAN Y) pr O — Ha QU UE e 1 a “se Sa Vu 00 144,344 SUN ULO 00 OS) oO (99) ———— pr —— a 21,496 DEPARTAMENTOS HUANUCO o... .... LA o... o. A JUNÍN 2... --.0. LAMBAYEQUE... .. - LIBERTAD -.-+ .. LIlMd.-.. e. 9... .+- LORETO. -....«.. . 2 | PROVINCIAS+ NAMIMRO 0 oe ! Dos de Mayo..... Huamalies .- SE Ie E MaraLon reos .ce-p (NA MAS Es Piscis Chiclayo... ...- ¡ Lambayeque..... - í Huamachuco. O a y Pacasmayo. . 7 Patas. “... | Santiago de € oo o UDI qt Huarochiri. ' | Chancay... jL l ál Alto Amazonas. Bajo Amazonas.. | Ucayali. A SOUPT KI ICO Kilómetros cuadrados 39,960 59,105 11,952 26,441 34,161 34,965 249.652 | 138,286 ) 422,903 49 DEPARTAMENTOS PROVINCIAS SUPERFICTE A —Á Kilómetros cuadrados IS o era oa 32,462 ) MADRE DE DIOS..< Tahuamanu...... 1 3, 389: + 152,402 Ad Tambopata... -. 106 il MOQUEGUA. +-.... 3 (Provincia litoral) y 14,375 E e E 7,082 * Huancabamba, ... 6,597 | PIURA 0.0.9... 0% a AAN DI24 A 39,168 [ia A! AO 15, 402 | Sala oi aseos 4,700 ] CAyavmecés stos 4,496 | ASUMA O os 2.905 ' Carnayrayaoor o.. br 6,778 1 Ly » E E ChucutoO o..." : 12,498 Lo 67.703 AS > es | Huancanmé.. 2... 9,985 1 24 | LAmpaa ata aqot 7 ; 1,389 EU : 8,535 1 | SUS sd 15,187 J f Euallacalssasa: S 33, al SAN MARTIN... ... Moyobamba. . E 6.477 45,202 San Martin...... 4,990 ] PASCUA A A Ol A No UE 14,195 > 32,618 Maita ee vea cria 4,078 ] TUMBES .+...+..+ 3 (Provincia litoral) S 4,120 Wotalara, 5 0LReA IN 1.3718,360 km.? A este cuadro hay que agregar la extensión de la parte peruana del lago Titicaca y la de las principales islas que tenemos en el Pacifico, las que son como sigue: — Be Lago Titicaca (parte peruana). .... 4,440.00 ku ? Islas Lobos de Afuerú........... 2.60 y —- Lobos de Tierra...........- 16.29 » “Grupo de Huaura..........- 2.29 » Pescadores Callao)... ..-...- 1.15 y ACA a oa yt 2.20 ISA io. te o EN y 0.06 >. GuAnaperoro +. lona e 0.01 7 Ballestas) Ounae aa e 0.56 » “Satkalal sei 6.87 32.33 SUI oe 4,472.33 km.? M. MeLITÓN CARVAJAL. —- A AD YA - nt 4 ad Nistoria de la Marina del Perú (TOMO TERCERO) Navegación Fluvia! LOS RIOS DE OCCIDENTE La navegación fluvial en el Perú puede decirse que solo existe al oriente de los Andes. Los rios que bajan de esa cordillera al oeste, aunque algunos de grueso volumen, son casi todos innavegables. De corto desarrollo rela- tivamente á la elevada cima de donde descienden con velocidad de to- rrentes, culebreando entre frontones verticales ú desparramados en cau- ces poco profundos; esos rios apenas se prestan para un aprovechamien- to: el regadio, Apeuas pueden citarse dos de ellos navegables dentro de limites estrechos: Tumbes y Chira, los dos hacia el extremo norte del litoral, en donde la cordillera andina es menos alta y se halla más alejada del mar, Esto es: en donde el recorrido es mayor y el desnivel entre la ci- ma de la cordillera y el mar menos brusco, Sin embargo: dilatados los dos sobre terrenos extensos y de feraci- dad excepcional, que alimentan fundadas perspectivas de no lejano de- sarrollo agricola; es natural enumerar entre sus factores de progresista desarrollo la navegación, sea como coadyuvante industrial, como faci- lidad de trasporte económico 0 simplemente como medio de ejercicio higiénico, de recreo, Cada uno de los dos merece capitulo aparte, O RIO TUMBES Dejando de lado la etimologia del nombre, llamado también Turmn- pis ó Numbes; este rio pudiera señalarse como el punto histórico en el que se iniciaron las relaciones hispano-peruanas. Los exploradores que mandaba Pizarro arribaron á Tumbes en 1527. El lugar á donde arribaron se marcó con una eruz de fierro, pero si bien quedan eerca de los restos de la ciudad indige- na y hasta dos eauces que permitirian afirmar que el río desembocaba cerca de donde se puso la cruz; seria ésta una afirmación aventu- rada. En el planito que 1/us- tra estas lineas están marca- dos el rio Corrales y rio Vie- jo; hay un tercer cauce seco que entraba al mar inmedia- tamente al sur de Malpelo; de manera que nada se Opo- neá que 388 años antes de hoy la boca del Tumbes es- tuviese vecina á Pueblo Vie- jo y que a su orilla se eleva- ra la eruz, marcada también en el planito, La cruz y las ruinas del pueblo antiguo autorizan sin embargo lasuposición de que tué delante de esas verdes lomas en donde largó su an- cla el piloto Ruiz. Fué sin MS DUDES duda de la boca del Tumbes, ahi ubicada, de donde salieron las balsas destacadas del pueblo á encontrar las burdas barcas en las que se aven- turaban á tierra los auto-personeros le la civilización del occidente de Europa. 53 — El Tumbes tiene un desarrollo de 180 km., de ellos 65 suceptibles de navegarse en balsas, hasta el estrecho Tigre y 28 hasta Vaquería, en lanchitas 4 vapor. El rio tiene un gasto de 2000 metros cúbicos por segundo, un de- clive de dos diez por mil y corriente media de dos y media millas por hora. La navegación normal de que hay constancia ha estado limitada al acarreo entre la bahia y el puerto que forma el rio delante de Tumbes ciudad, cosa de doce á quince kilómetros, en chatas (*) 6 chalupas balle- neras. Se usan también canoas para lr agua arriba de Tumbes ó para pa- sar de una á otra de sus orillas. Alguna vez embarcaciones de más ó menos 50 toneladas han estado fondeádas en el estuario de Cucaracha, y las chatas , algunas de las ena les desplaza hasta veinte toneladas ó poco mas, surcan á la vela bolinean: do y es interesante seguir la precisión y destreza de sus maniobras, que llevan las embarcaciones, rascando casi una ú otra orilla al rendir sus bordadas. Al paso de Ulloa por Tumbes encontró de dos ó tres brazas de agua en el puerto que queda delante del pueblo, según la vista abajo. Indicaba tam- bién D, Antonio Ulloa que la na- vegación del Tum- bes, solo ofrecía di- ficultades en vera- no originadas en el aumento de ve- locidad que produ- ce el mayor caudal de agua que corre en esa estación y además de las pali- zadas que general- mente urrastran las aguas en tales estaciones. Es po- sible que esas di- ficultades se observen de la ciudad agua arriba: entre ella y el estuario del rio se navegaba antes todo el año sin aparente dificultad Esa navegación ha quedado interrumpida con la construcción del ferrocarril que comunica la ciudad de Tumbes con el lugar denominado antes Palizada y bautizado últimamente PIZARRO. Puerto de Tumbes [*] Balandras de vela cuadrada. AD Antes se ha hecho el tráfico exclusivamente por el rio, Era tal vez algo moroso, porque en las embarcaciones que se usaban precisaba con- templar la marea, el viento y otras menudas circunstancias que se hubie- ran neutralizado con unas cuantas lanchas á vapor; pero de estas parece que solo una ha surcado el Tumbes, del fondeadero en la bahía al de la ciudad. Lavegetación exuberante que decora las orillas del rio y el aspecto montuoso del valle próximo al delta, producen la impre- sión de un bosque real. Para las per- sonas habituadas á la contemplación de los aridos cam- pos del litoral, el aspecto de este monte animado de color y de sonidos no puede ser más delicioso. Por uno y otro lado se ven las altas palmeras cuyas copas artisticas dominan las de los apiñados manglares, petreos gualtacos y frondosos algarrobos y entre el fango de las orillas sombreadas por el ramaje de los árboles en que saltan alborotadas las ardillas y los monos, hiladas de lagartos inmóviles, con las desmesuradas bocas abiertas, remedando hileras de estacas. Como las fuertes lluvias alcanzan hasta un poco al sur, las casas tienen techos de dos aguas y los árboles abundan alrededor, como se puede ver en el fotograbado del pueblo de Corrales, que se copia arriba. De la importancia de Tumbes se puede juzgar por su iglesia. El plano de la población es muy accidentado, las casas rudimentarias, la ac- tividad industrial, del comercio, de la agricultura « ape las se sospechan; pero sus campos llanos y feraces ostentan las huellas de un gran desa- rrollo anterior; sobre la superficie de sus dos mil ochocientos cincuenta kilómetros cuadrados de terrenos cultivables están impresas las huellas de ciento cincuenta km. lineales de canales de regadio, que confirman la afirmación de que al arribo de los conquistadores contenia esa región 80,000 habitantes. Cuando estimule á alguien el bienestar que alcanzaron los indios envilecidos por los abusos de que son victimas volverán el bienestar y la riqueza y entonces se hará lugar la navegación del rio como especu- A A Pueblo Corrales A O lación, como recreo ó como punto de apoyo á los elementos de defensa móvil que hemos de poseer». A diez ú doce kilómetros de la orilla de Ricaplaya se encuentra la montaña esposa, de árboles añosos, de maderas preciosas er gran parte; nutrida de venados, cerdos salvajes y gran variedad de animales, El ancho medio del Tumbes es de 60 m. y su fondo de D,. Como aueda dicho tráfico del rio se ha sustituido por un ferrocarril y un muelle, obras que tuvieron motivo aduanero de ser desde que el Ecuador estableció en Santa Rosa sn puerto mayor Bolivar. No se suprimió el servicio del rio sin que se hiciera eir en su favor una defensa autorizada. Representando una comisión técnica que debía informar cual de las dos caletas, la Palizada 6 La Oruz, debia escojerse: uno de los profesionales indicó la Palizada, el otro abogaba por la via fluvial. Sintetizando libremente esta opinión, que parece ser la más conveniente, procuramos conden- sarla en el menor número de pa- labras.— El único inconveniente que encontraba imputable al trá- fico por el rio lo ofrece la inesta- bilidad de la barra, franqueable solo dos horas antes ú después de la pleamar; siendo dificil y hasta peligroso franquearla á otra ho- ra, por lo menos en las chatas (*) 6 en embarcaciones pequeñas si el mar está agitado. La boca de los rios de lecho móvil se forma mediante el aca- rreo del material sólido que arras- tran las aguas y su depósito 1n- dica el sitio donde se encuentran las dos masas liquidas, mediante la resistencia que cada uno opone al movimiento de avance de la otra. El rio con su corriente y el mar consu flujo y reflujo coad- yuvan á la interposición de ese obstáculo ahi donde se equilibran las fuerzas opuestas. Como medio de remoción de una barra en determinado punto y sentido puede citarse la aplicación del principio de riberas cóncabas para la formación de canales en los rios navegables, el empleo de diques Iglesia de Tumbes (*) Balandra de vela cuadrada. a ó estacadas rectilineas Ó curvas, provistas de compuertas para el paso de las aguas cargadas del fondo y la detención y encausamiento de las más ligeras, que corren por la superfici le y otros medios que la ciencia hidrogri aficá aconseja, investigando su aplicación en otros lugares en donde se procura resolver tales problemas, como en el Loire de Francia 6 el Misisipi de los Estados Unidos de Norte América. Además de estos medios, que son de aprovechamiento de las fuerzas naturales, puede acudirse también al empleo de la draga, ya sea como auxiliar de las an- teriores 6 como arbitrio único si otros no dan resultado. —Las ventajas de la canalización en la boca del Tumbes son mu- chas y muy valiosas, tanto bajo el punto de vista comercial como del: estratégico, pues además de las primeras ya ennnciadas, pudiera ese puerto, tan seguro y abrigado «servir de punto de apoyo a los elemen- tos de defensa móvil que helos de poseer». : En junio de 1907 la boca del rio, útil para el tráfico, era la llamada Alamo. La de Cucaracha, muchos años en uso, se inutilizó después-de, 1897, cegándose el canal entre la isla de ese nombre y la de Santa Lu-, cia, con lo que las dos islas quedaron unidas y convertido en manglar el canal que la separaba antes. Las casas de Cucaracha se trasladaron al Alamo, quedando visibles desde el fondeadero; y aunque construidas al interior de la boca parecen ocupar la playa del puerto. El fondeadero distaba cinco km. de esa boca, cuya situación era, insospechable. Su lado exterior es una lengua saliente de arena que se proyecta en la costa también baja y de arena del lado opuesto de la bo-. ca, enmascarándola tan completamente que solo se distinguía al estar. sobre ella; obstáculo sin embargo de tan fácil anulación, que solo se ha, mantenído por no haberse enidado nadie de evitarlo. Los marinos del, lugar desde luego no se equivocan al buscar la boca. : Ellos tienen sus indicaciones prácticas, como para encontrar, por ejemplo, la boca del Alamo, que buscan el extremo del monte de man- gles más alto y compacto. La acción de las mareas en el rio es bastante sensible y la diferen- cia de nivel entre pleamar y bajamar de 2 m. 74 em., que aumenta 50 cm. en las mareas vivas. Cuando se hacia el tráfico por el rio, el lugar de desembarque era el Bebedero, que es la media distancia de la boca á la ciudad y ahi se tondeaban últimamente las embarcaciones manuales. Antes estas fon- deaban delante de la ciudad. Habia una flota de veintiuna embarcaciones menores con 97 tone- ladas, cuyos viajes se acomodaban al curso de las mareas. La ocupación principal de los habitantes trasladados de la Cucara- cha á la boca Alamo, es la explotación de eza flota, que en su mayor par- te hace ahora el tráfico en la Palizada. Se dedican también a la pesca de ballenas, especialmente de agosto á noviembre. —r= CHIRA El diccionario geográfioo Paz Soldán dice del Chira «Es navegable hasta el pueblo del Arenal. Las arenas que se acumulan en su desembo- cadura impiden sn libre entrada. Nace en la cordillera, en el territorio del Ecuador, de las lagunas de Mamayocos y Huaringas, recibiendo en su largo curso numerosos tributarios». El ingeniero Duval decia en 1852 que este vio es navegable hasta cien kilómetros de la boca ó poco más y en apreciación posterior se ha afirmado que en embarcaciones de cinco pies ó menos de calado pueden RIO CHIRA navegar hasta 230 millas agua arriba. Estas tres afirmaciones son erró- neas. Persona en condiciones excepcionales para decidir en la materia, señala como extensión total de este rio, dentro de territorio del Perú es, de 125 km., de los que pueden navegarse 9l, con este detalle de Raimondi: de la boca al Arenal 8 km.; de Arenal á Sullana 61 km: de Sullana a Somate 22 km. Somate queda casi al frente de Chocan y entre ambas haciendas el rio hace un ancho peine en el que el agua se escurre entre las pi-- dras, que quedan casi á la vista, siendo dificil que en esa agua flote otra cosa que barquitos de papel. ; Un profesional que ha hecho estudios topográficos en lás márgenes AR del rio manifiesta que su extensión navegable á partir de la boca es de TO km: agrega que hasta Amotape el fondo medio es de 1.20 m. y hasta Sullana 1m.50. La escasés de lluvias enlos últimos años y la derivación de aguas para riego han hecho menos fácil la navegación, lo cual no basta sin embargo para declarar el rio innavegable. El menor ancho del Chira es de 90 m. y alcanza en partes á 120. La profundidad noes uniforme: eun partes se encuentran más Je dos metros contra el barranco y en otros puutos aumenta gradualmente des- de la orilla. Su gasto es de 5,373 metros cúbicos por minuto. En los bebederos 6 sea lugares de tráfico hay grandes canoas para ir de una á otra orilla, llevando a bordo a los pasajeros con la car- ga y las acémilas atadas á los costados. Para cruzar el rio con carbón vegetal v leña usan canoas de sels á O- cho toneladas. En las grandes avenidas el volu- men del Chira au- menta hasta ofrecer una apariencia im- portante, quedando las vegas innuda- das y rebosando á veces en los terre- nos más altos. La dificultad que opone la boca del Chira 4 su acceso proviene de las ba- rras transversales que se forman delante de ella como resultado del ehoque de la fuerza con que penetra el rio al mar y la de la marea creciente que es mucho mayor. Cada ponderación de la marea queda marcada con una barra y es probable que en las mareas vivas las aguas del río queden en gran par- te estancadas en lagunas, sin conseguir penetrar las del mar. Los trabajos para remover esas barras que obstaculisan el acceso al rio han cautivado la energia de muchos hombres de concepciones vigo- rosas, pero que no han encontrado ambiente preparado á su realización, ni han logrado prepararlo. Desde luego la obra ha perdido de momento su oportunidad" Antes de que existiera el ferrocarril que corre paralelo al curso del rio desde la bajada de Corte del Arenal hasia Sullana, pasando por la Huaca; la obra Pueblo de Sullana recientemente innundado er gran parte =sg era clamorosa; el ferrocarrii sirve hoy bastante bien las necesidades de trasporte á lo largo del rio, pero será insignificante cuando todo el valle quede bajo cultivo, lo cual es cada día más inminente. La navegación del Chira, propuesta hace más de medio siglo, estu- diada desde 1852 por el ingeniero Duval por cuenta ó influencia de don Domingo Elias; acariciada por varios después; es obra que ha de hacer- se sea como auxiliar de trasportes ó como forma de recreo. Duval estudiaba á la vez el aprovechamiento del agua del Chira en la navegación y el regadio y el estadio convenció á 1d dirigentes de entonces de la practice abilidad de la obra, que la politica obstaculizó. Uno de los más conspicuos agricultores de ese valle me dice: «El rio Chira, aunque de curso constante y uno de los más considerables de la costa no es navegable, ni puede serlo 4 menos de afrontar ingentes gastos para hacer la navegación fect'ble; gastos que resultarian injusti- ticados», Tanto por lo deleznable del terreno que recorre, como por lo suave de su pendiente, generalmente cambia de curso y en las avenidas arras- tra arboles inmensos que obstruyen el cauce, dejándole tantos y tan vo- luminosos sedimentos que en veinticuatro horas reduce á cincuenta cen- timetros 4 menos profundidades de dos ó más metros. También en la desembocadura, por la acción constante de las olas, se forman bancos que cambian de lugar con el sol de cada dia. Con los inconvenientes anotados, que no son especialidad del Chi- ra, se ha visto cruzar la boca de este rio grandes balsas cargadas con enormes calderos. Fué durante la guerra de' selección en los Estados Unidos, el año 1862, cuando el alto precio del algodón y la falta de llu- vias generalizó la implantación de grandes bombas para elevar el agua del rio á las tierras de labranza, bombas que seinstalaron en Paredones, Rinconada, Monteabierto, Huangalá, etc., etc. La costumbre de traficar á bestia, la falta de madera apropiada pa- ra hacer canoas y la mucha pobreza de los campesinos, son sin duda causas de que se trafique poco el rio á lo largo de su curso, limitándose a cruzarlo, como queda dicho. Hoy con el ferrocarril que entre la bajada del corte del Arenal y la estropeada población de Sullana recorre lo más importante del valle, apenas habria para la navegación motivos de placer. Las pequeñas obras que bastarian á la canalización y abertura de la boca apenas se- rian aprovechadas por pocos turistas que quisieran gozar á flote de las gratas perspectivas que ofrece á la vista la vegetación de sus orillas. Nuestro informante, agricultor antes que amante de las traslaciones á flote, después de haber decidido en muchas obras de derivación de canales de riego, estima que la mejor aplicación que puede darse a las abundantes aguas del Chira es elevarla á los vastos y fértiles terrenos qu ecruza mediante cantidad de bombas poderosas movidas por elec- 0 tricidad, la que puede producirse aprovechando las répidas caidas de agua del Quiroz. Si el riego en esa forma diera los fenomenales resultados que prometen la extensión y feracidad del terreno que puede aprovechar- se, la actividad agricola y comercial que de las cuantiosas cosechas re- sultaria, permitirian completar los beneficios del rio, causa del nuevo bienestar, mejorándolo con la canalización y la navegación. Entre los tupidos algarrobales de ambas bandas del rio hay case- rios y pueblos cuya vista causa cierta novedad: á la derecha internándo- se de Amotape al este, después del inmediato pueblo Tamarindo no hay otro que Querocotillo, situado á sesenta y un kilómetros de distancia. La ovilla izquierda está matizada además de las varias casas de ha- ciendas por los pueblos de Colén, Pueblo nuevo, Arenal, La Huaca y Sullana, que venia desarrollando muy satisfactoriamente hasta las inun- daciones de este año, 1915. Después de estos dos rios no hay otro navegable al poniente de los Andes. Hay algunos de bastante caudal de agua como el Santa, que en tiempo de abundancia tiene 150 m. á 200-m. de ancho y de 8410 de profundidad en varios puntos, pero en el relativamente corto trayezto que separa la cordillera Negra del mar hace un desnivel de 4,000 m. lo que le imprime una velocidad dentro de la cual la navegación es muy di- ficil. El fondo además, presenta en sus violentos accidentes otra dificul- tad tan grande como la que se deduce de su gran corriente. Mas al sur hay también dos ú tres rios de- gran caudal de agua, pe- ro con dificultades análogas a las del Santa para la navegación, sal vo la de balsas para ir de una orilla á otra. AMAZONAS PRIMEROS VIAJES Vicente Yañez Pinzón fué el primer marino europeo que exploran- do la costa oriental de Sud America, el año 1449 y prolongándola desde el cabo que denominó Santa María de la Consolación, hoy San Agustin, hacia el norte; dió en la napa de agua dulce, mar adentro, que le hizo sospechar la existencia próxima deun gran rio, cuyo caudal era bastante voluminoso para mantener potable esa agua tomada tan lejos de tierra. Pinzón reconoció la delta de ese rio y en febrero de 1500 tomó po- sesión de ella en representación del rey de España, dandole el nombre = de Santa Marra DE La Mar Duce, nombre con el cual obtuvo del go- bierno español la facultad de colonizar ahi. Los indios habitantes de las islas y tierra firme de la delta lo acogie- ron cordialmente y pudo recoger cuantas informaciones creyó necesa- rias. Al abandonar el lugar plagió treinta y seis de los indios lugareños, llevándolos como trofeos vivos á España. til texto de la capitulación extendida á su favor el 5 de setierbre de 1501, dice: «Seguisteis la costa que se extiende al norueste del rio grande que llamasteis Santa Maria de la Mar Dulce, rio grande 0 Marañón». Juan de la Cosa en el plano que hizo en 1512, llama á este riz Ma- rañón, nombre qué se dice derivado de maraña (enredo), d=1 nombre de un capitán ó más generalmente del marañón. (anacardis occidentale) ó maraniobo, fruta muy abundante en las márgenes del rio. EL DORADO Poco después de Pinzón llegó á la boca del Amazonas Diego Lope, quien penetró algo en el a pero recibido con prevención por los indios impresionados por el plagio del anterior visitante se le manifes- taron hostiles, lo que unido tal vez á la información de que otro descu- bridor se le habia anticipado, lo indujo á retirarse. El alemán Felipe de utreinventó y difundia la especie de la exis- tencia al oriente de los Andes de un El Dorado famoso que ubicaba en el pais de Omaguas. Y como confirmando tal especie, en 1536 Gonzalo Dias de Pineda descubre el pais de Quijos y la Canela, como camino al pais fabuloso. Llevó el resultado de sus excursiones al gobernador Francisco Pi- zarro y éste usando de la autorización que tenía para emplear en la Nue- va Castilla á uno de sus hermanos, nombró á su hermano Gonzalo para reemplazar á Belalcazar en el gobierno de Quito y hacer de este go- bierno la base de la conquista de Omaguas. Gonzalo organiza en Quito una gran expedición al frente de la cual se lanzó con más ardimiento que prudencia, en la fragosidad de las sel- vas virgenes de oriente. En el curso accidentado de su viaje al través del Zaraurcu y luego al andar del Mazpa, agua abajo de la cascada, Gonzalo Pizarro creyó conveniente construir un bergañtin, algo como balandra ó lanchón de vela, primera embarcación que recorrió casi todo el Coca, el Napo en su mayor extensión y todo el Amazonas. «Habían muerto multitud de indios cargueros, dice Herrera, las lluvias no daban lugar á secar la ropa que vestían y las ciénagas em- barazaban la marcha». A estas consideraciones se puede agregar otra de mucha trascen- dencia, contenida en esta frase de Pizarro: «Lo cual todo hice con in- tención, si no topacemos tierra donde poblar, de no parar hasta sa- lir á la mar del norte». Acaso resulta en esa frase Pizarro adelantándose á los conoci- mientos geográficos del momento en que lo expresó; pero corridos en- tonces más de cuarenta años del descubrimiento de SANTA MARIA DE LA MAR DULCE y figurando entre los expedicionarios algunos marinos, así como individuos bien informados entre los guías; no es de extrañar que Pizarro se supusiera dentro de una red fúvial con término en el Atlántico, como lo estaba en realidad. S.gún Fr. Carvajal, cronista y capallán en el viaje que hizo poco después el bergantín, Orellana se opuso primero á la construcción de dicha nave y luego fué el más entusiasta coloborador de su construc- ción. No sería aventurado suponer que ese cambio de opinión se pro- dujera sobre el pensamiento de Pizarro, contenido en la frase suya co- piada antes. Orellana pudo juzgar de pronto que si para pasar de una orilla del río á otra ó atravezar una ciénaga, bastaban las canoas de que se habían apropiado y en consecuencia holgaba la obra del bergantín, balandraó lanchón, para ir hasta el mar era un esfuerzo necesario. y dilatando el pensamiento hasta la inmensidad del oceáno, admitido el descubrimiento de una nueva vía para ir á España, entonces la loca de casa del posible descubridor tenía amplios horizontes en donde dila- La historia de las conquistas españolas está nutrida de sorpresas, en las que la fidelidad y la consecuencia no son fáciles de hallar. Una crónica dice: «Y ahí hizo Gonzalo Pizarro un bergantin para pasar á la otra parte del río á buscar comida y para llevar por el río abajo la ropa y otros fardajes y á los enfermos y aun para caminar él por el río, por que en las partes á causa de ser la tierra tan anegada, ni aun con ma- chetes y hachas podían abrir camino. Y en hacer ese bergantín pasa- ron muy gran trabajo, por que hubieron de fomentar fraguas para el herraje, en-lo cual se aproveeuaron de las herraduras de los caballos muertos, por queno había otro hierro é hicieron hornos para car- Dan » El sitio donde se construyó esta primera nave fué bautizado con el nombre de Barco, lugar en el Mazpa arriba de la confluencia con el Cozanga, poco abajo de la cascada. En un punto más adelante, como las penalidades y el hambre au- mentaran en el real de Pizarro, se e acordó destacar el bergatín y algu- nas canoas llevando cincuenta y siete soldados; con el doble objeto. de orientarse y buscar víveres con la mayor diligencia. La comisión se puso á órdenes de Francisco Orellana, quien al decir de Fr. Carvajal se ofreció para cumplirla. 0 Los guías habían asegurado que á quince jornadas agua abajo se encontraba un río de mayor caudal, seguramente el Coca, que resulta de la afluencia del Cozanga al Mazpa. Enesa inteligencia se dijo á Orellana que diera á su exploración el espacio factible de recorrer de ida y vuelta en diez días. La angustiosa situación del real en materia de víveres no podía ser más angustiosa, Como demoraran mucho más, Pizarro destacó al capitán Mercadillo con algunas canoas, para que buscara noticias, p»ro álos ocho días regresó sin traer ninguna. La caravana, se decepcionaba. Destacó Pizarro al capitán Gonzalo Dias Pineda en nueva expedi- ción á buscar noticias de Orellana y sobre todo víveres para la gente, que perecía de hambre. Pineda bajó hasta la afluencia del Cozanga al Mazpa y observó en algunos árboles huellas de tajos de hacha ó es- pada, de lo cual dedujo que Orellana había atracado ahí. Era sin du- da el lugar en donde habían reparado el hueco abierto por el palo en que chocó el bergantín. Dias surcó por algunas millas el Cozanga y en lo quees hoy Bacsa Ó cerca de ese pueblo encontró algunos sem- bríos de yuca, con la que llenó sus canoas, volviendo de prisa en bus- ca de la caravana, que con ese auxilio pudo rehacerse mucho. La desastrosa expedición de Pizarro, perdió con su nave la últ - ma esperanza de aprovisionamiento normal, la última reserva de éxito, que era justamente la de empalmar el curso de las aguas desde las vertientes del Coca á la boca del Amazonas ó Mar Dulce, como de- nominara al estuario Yañez Pinzón, cuarenta y un años antes. No es difícil que al aventurarse agua abajo Orellana tuviera como inspiración tentadora y como rumbo la frase de Pizarro, repetida ar.- (OSI Miro sino topacemos buena tierra donde poblar no parar has- ta no salir á la mar del norte». ¿Tuvo Orellana un propósito definido al separarse de Pizarro ó fueron sircunstancias agenus á su voluntad las que lo obligaron á, de- satender no solo la orden de volver pronto, como era preciso, sino á no llevar su barco hasta lugar de donde no podía regresar? Es asunto por esclarecer después de casi cuatro siglos. Orellana corrió todo el Amazonas y hasta aleunas sineladuras en el mar. Cuanto á este viaje se refiere es lo que interesa á la historia de la navegación en los ríos de oriente. Lo primero que precisa considerar es que Orellana principia su viaje en época de lluvias, con las cuales l)s ríos de cabecera crecen en caudal y proporcionalmente en corriente. Orellana abandonó el real de Pizarro el 24 de diciembre de 1541, llevando á sus órdenes 57 hombres de armas y algunas canoas ade- más del bergantín. Como la corriente era fuerte y mucha la palizada que arrastraba, en la tercera noche de viaje el bergantín embistió un palo de punta que le aventó tablas, siéndoles preciso vararlo para reparar el desper- fecto. Navegaban á razón de cinco ó seis millas á la hora, usando ve- la y remo. Puesto de nuevo á flote el bergantín continuaron su viaje, pero al = Hz cabo del día, no habiendo vestigio humano ni los alimentos que bus- caban; se propuso acuerdo sobre si se euía bajando el río ó se volvía al sitio de origen. Se opuso ála opinión de regresar 1 la fuerte corrinte del Matza por ser tiempo de aguas: 2% las condiciones del bergantín para surcar, pues si las canoas surcan en los remansos de orilla, un lanchón necesi- taba separarse de ellas y es de suponer cuáles serían las condiciones de su velamen y maniobra. Luego carecían en absoluto de víveres y era parte principal de su comisión llevarlos al real. Parece que fué opinión unánime continuer, pues literalmente no tenían que comer. Íín los cuatro días siguientes se hacía cada vez más intolerable la falta de alimento, lo cual unido á una marcha preñada de incertidumbres á travez de despoblados sin fin, tenía á todos suje- tos á tremenda angustia. La noche del 31 de diciembre se creyó oír el ruido lejano de un tambor, y aunque la presunción no se confirmaba, tomaron las debidas precauciones previniendo una sorpresa, durante la noche, de parte de los indígenas, á quienes se suponía próximos. Al amanecer del día siguiente, enero de 19 de 1542, el ruido de tambores fué más preciso, y al doblar una punta saliente se vieron cuatro canoas llenas de gente, que avanzaban hacia el bergantín pri- mero, luego se detuvieron como en observación y por último huyeron apresuraidos, llevando la voz de alarma á unas tolderías que se avis- taron al enfrentar la punta. Delante de las tolderías se veían agrupados numerosos indios, que seguían con inquietud la aproximación del bergantín. Cuando el bergantín fué decididamente sobre el pueblo, los indios se pusieron en fuga y el equipaje del barco se encontró dueño de las tolderías, en las que buscaron y encontraron los víveres cuya falta los tenía extenuados. Otro día los indígenas aparecieron alrededor del pueblo inquirien- do lo que hacían los extranjeros y Orellana aprovechó la oportuni- dad para hablarles desde un barranco, en idioma de ellos, del que ha- bía aprendido muchas palabras, Los indios prestaron fé á lo que les decía, se aproximaron y se es- tableció entre imdios y europeos relación cordial. Los primeros pro- porcionaron á éstos pavas, pec=s, y otros víveres, cediéndoles parte d> sus ramadas para que se alojaran ellas. Habían notado los comisionados defectos en el brreantín y lo en- contraron pequeño para el caso de navegar en el mar, de acuerdo con lo cual se cc 1paron desde luego en preparar el herraje para otra em- barcación, improvisando para la faena, fragua, carbón, ete., y ocu- pando en ella el mes de enero y parte de lebrero, tiempo que permane- cieron en ese lugar reponiéndose de las penalidades y ayunos sufridos hasta ahí. Ese lugar lo sitúan á orillas del Napo ó Canela, abajo del Aguari- co, después de la confluencia de este río con el Napo, sesenta millas arriba de la boca del Curaray. Hasta ahí calculaban haber navegado * 450 milias y es precisamente lo que resulta en seis días á razón de 75 o SA Ba. QU diarias, aunque en las aguas menos correntosas del Coca hubieran caminado menos. Nav egaban á favor de la corriente á vela y remos. Ahí se trató otra vez de regresar con el bergantín, pero ya se ha- bían empleado 32 días en faena que contemplaba resueltamente la navegación en el mar, que solo pudo hacerse después de previo acuer- do. Ya estaba resuelto no regresar, Se propuso mandar canoas con víveres, estimándose necesario que fueran seis hombres, para defenderse de los indios; ofreciéndose mil castellanos de oro, dos negros y los indios remeros precisos y di- cen las crónicas que solo tres se ofrecieron. Se suponía la surcada penosa y muy larga, sí bien no faltan au- tores que reducen la distancia á sesenta millas y el tiempo preciso pa- ra cubrirla á sesenta días máximo. Tales disquisiciones solo conducen á establecer si Orellana fué ó no fué desleal con Pizarro, asunto secundario tratándose solamente de reconstruir la historia de la navegación en los ríos del oriente pe- ruano, desde que navegaron ahí españoles. Ahí se realizó una evolución curiosa. Pronunciada la mayoría del equipaje, si no todo él, por la continuación de la marcha agua abajo, Orellana, que juzgaba tal resolución incorrecta, renuncia ante el equi- paje la tenencia de Pizarro, que solo á Pizarro tocaba recibir y acepta del mismo equipaje, que ha desobedecido las Órdenes del teniente, que se ha revelado, la investidura de jefe de la expedición autonoma, que por si y ante sí reemplaza á la comisión de Pizarro, oreanízada eon hombres y elementos de éste. El teniente convertido en capitán después de tomar posesión del pueblo en nombre del rey, continúa su viaje de bajada el 2 de febrero y después de caminar hasta sesenta millas agua ar riba de la boca del Cú- raray, asiento del easique principal de irimaraes, á quien Orellana que- ría visitar en correspondencia á las atenciones que de caciques y su- bordinados acababa de recibir en el pueblo en que pasara más de un mes. Después de haber descansado ahí un día, continúan su viaje y al día siguiente de mañana encuentran otro pueblo de indios que los re- cibieron muy bien, dándoles tortugas, otras provisiones y papagallos, De ahí pasaron á otro que hubieron de abandonar porque había mu- ches mosquitos, para ir á otro enyos habitantes los agasajaron tam- bién mucho, reteniéndolos tres días. Ahí los visitaban muchos gran- des señores indios y los proveyeron de víveres escogídos y abundan- tes, La mañana del domingo 11 de febrero entran en el amplio Amazo- nas por esa boca de kilómetro y medio de aneho, que sumado al an- cho del rey de los ríos le presta la apariencia de un pequeño mar inte- rior: la mar dulce. Ya en pleno Amazonas corren agua abajo hasta Aparia, pueblo situado próximamente hacia Pebas, arriba de la boca del Putumayo. Recibidos cordialmente en ese pueblo se detienen ahí para cons- truir el nuevo bergantín, cuyos herrajes ya traín listos y recorren el de Pizarro, que tenía maderos podridos. En Aparia reciben regalos — 66 — de un eran señor indio, conducido por cuatro indio: Í 4 e a an 1 uatro indios blancos, rubios y En Aparia pasaron la cuaresma. 'n een también el barco pequeño, que venía ya podrido» dice En los primeros días de mayo salen de Aparia y el 12 llezaron á Machiparo, en la boca del Putumayo, en donde pretendieron cerrar- les el paso numerosas canoas tripuladas por indios guerreros. Los españoles echaron mano á sus arcabuces, que no disparaba n acudien: do en el apuro al empleo de ballestas. Después de reñido combate si guieron 300 millas hasta llegar al señorío de Panuana, en acne tar " bién se les recibe en armas. cua El 7 dejunio atracaron á un pueblo solitario. Los habitantes estaban en el campo, pero al registrar las casas encontraron víveres en abundancia, de los cuales se apoderaron. Al regresar los indios en la tarde y encontrar sus tolderías ocupadas, atacan á los ad versarios por agua y tierra, oblizándolos á alejarse aunque ya provistos de ví- veres. El 25 del mismo mes, al pas+r entro unas ishis les acometieron como doscientas canoas tripuladas por guerreros y sostuvieron con los bergantines reclos combates, de los que con dificultad escaparon éstos. Más adelante, ya cerca del mar, los indios les armaron una cela- da, haciéndoles tondea ven luear en donde la diferencia de nivel eel la marea, era de seis á siete brazas; pero lograron evitar el peligro de quedar en seco. dl En uno de estos últimos combates presentados á los berzantines diee Fr. Carvajal que entraron en batalla cohortes de amazonas; he- cho del cual se le dedujo nombre al río. 3 Posteriormente se ha averiguado que amazonas es palabra indí- gena, compuesta de anta, romper y zona canoa, que hace ROMPE CA- NOA. Así se explica que la palabra referida á nn hecho de cuya realidad se duda subsista, cuando el viaje de Orellana está casi olvidado Salidos al mar los bergantines se separaron, pero cuando el más grande llegó á Cubagua, en la isla Trinidad, suponiendo que el más chico hubiese naufragado, estaba alú fondeado desde dos días an- tes. Habia entrado al mar el 26 de agosto de 1542 y el más grande er- tró 4 Cubagua el 10 de setiembre Orellana se trasladó a Santo Domingo, en cuya isla tomó pasaje en un buque salió para España. En otra crónica se lee: «Y habiendo desembocado en el mar después de muchos trabajos y peligros en el rio, en el que muchas veces estuvieron en peligro de ane- , , Ne IA Ebo : > yarse, fueron a dar a la isla de la Trinidad, en donde compró un navio, en el que volvio a España». Este viaje de Orellana, si bien dió á conocer el desarrollo enorme dlel mar dulce, no tuvo ¿cusecuencias inmediatas, si se descarta el viaje deseraciado de Orsua, que se dice sujerido, como el de Gonzalo Pizarro, por las quimeras de un Eldorado fantástico, que acaso ocultaban actos discretos de buea gobierno. NUEVA ANDALUCIA No acaba entonces la actuación de Orellana en la navegación del Amazonas. Desde su arribo á la metrópoli se pone en movimiento gestionando la autorización para colonizar en esa rio, estableciendo la gobernación Nueva Apdalucia, . El había adquirido algin oro á la vez que el bergantin de Pizarro ó en el curso de su viaje por el rio y el prestigio de ese oro, unido á las vintorescas narraciones que hizo Fs. Carvaial de su viaje; crearon bue- na atmósfera á sus intentos de colonizar. Pero es evidente que sus re- cursos económicos necesitaban el comolemento de escursionistas cr- manditarios y de los habilitadores usureros, 4 quienes no consiguió inspirar suficiente confianza. El equipó mal cuatro naves que fueron la caravela Guadalupe pi- loto Gil G3mez, navio artillado San Pablo navio Bretón y nao Capita- na Componian el equipaje 493) parsonas. Faltándole pilotos, harina y otros artículos indispensables; se escapa de Sevilla burlando la inspec- ción el 19 de noviembre de 1545 y va á recalar á Tenerife; en donde trascurren tres meses antes de que pueda conseguir lo más indispensa- ble de que carece. Pasa a Cabo Verde y en estas islas pierde otros dos me- ses, durante los cuales la gente estuvo mal Fprovista, enfermaron muchos y murieron 98 hombres. De los cuatro buques del convoy fué necesario inutilizar uno para proveer á los otros tres de los útiles de que carecian, como anclas y cables perdidos, maniobra, velas y muchas otras cosas. Al abandonar Cabo Verde se quedaron en tierra 50 hombres, entre éstos tres capitanes y el maestre, que se negaron á contiuar en una em- presa acometida con tan notoria deficiencia, Desde los primeros dias se hace notar la falta de agua y durante una tempestad desapareció uno de los navios, en cuya bodega iba enpie- zas un bergantín de los dos que llevaban para armarlos en el rio y surcar con ellos su suave corriente, Ese navio llevaba además 77 personas y once caballos. El navio desapareció sin que haya detalles del A TE suceso, aunque algunos cronistas indican que naufragó en la misma tempestad. Toda la expedición escapó entonces de morir de sed á favor de la lluvia que siguió á esa tempestad y con la cual quedaron provistos de articulo tan necesario. Caminaron en demanda de la costa oriental de Sudamérica primero y una vezá su vista la barajaron cosa de cien leguas hasta caer en la faja de agua dulce que buscaban, poniéndose desde luego en demanda del brazo más conveniente para entrar al rio. Empeñados en esa diligencia surjen entre dos islas, empleando, al efecto cañones en vez de anclas, que no tenian. Los indios les dan viveros de los que estaban tan escasos como de todo lo demás y el convoy formado de las dos naves, continúa buscan do la boca principal del rio, entre lugares despoblados y faltos de re- cursos, hasta que llegaron á una ranc heri la, que Juzgaron apropiada para armar el bergantín que llevaban en piezis, operación en la cual emplea- ron los meses de enero, febrero y marzo de 1546. Para proveer de muchas cosas que faltaban al bergantín, tablas, clavos, cabulleria, deshacen el más malo de los dos navios que les res- ta y asi logran armar el bergantin, no sin que mucha parte del equipa- je. que se hace subir a 57 hombres, pereciera de hambre, no obstante que en estos tres meses de faena se habian comido hasta les caballos y los perros. Con motivo de esa falta de provisiones despachan al bergantín á que los busque, pero pasados algunos dias regresa sin haber conseguido nada. Zarpan navio y bergantín en busca del incógnito brazo priucipal navegando cosa de veinte leguas al cabo de los cuales fondean, pero con tan poca fortuna, que falta la amarra del navio y el viento y la co- rriente lo echan á la playa de la isla delante de la cual estaban fondea- dos. Para consuelo de los náufragos los salvajes los compadecen, les prestan auxilio y les dan viveres. Orellana sale de nuevo en el bergantín, siempre buscando la entra- da al brazo principal del rio y algunos viveres, dejando en la isla á los náufragos con orden de esperarlo. Como demoraba el regreso del jefe, los náufragos acometen la em- presa de construir una barca, aprovechando el material del navio vara- do, que se encontraba á mas de una milla de distaneia del lugar en don- de tienen ellos su ramada. Los indios los ayudan en su penosa tarea bajo la promesa de que atacarian juntos á una tribu enemiga de los que pobla la isla. Al cabo construyeron una barca mal hecha, inundable, defectuosa, pero en la cual se embarcaron sinembargo y emprenden viaje agua arriba en busca del jefe, los 28 náufragos y algunos indios auxiliares; surcan O hasta donde el rio se dividia en tres brazos, pero como no encontraban indicios de Orellana, ni tenian esperauzas de renovar sus víveres, vuel- ven la proa al mar, agua abajo. Cuarenta leguas antes de la boca encuentran un lugar poblado en donde los indios los reciben de paz y les dán viveres. Ahi se quedan seis tripulantes. Cuatro leguas más abajo encuentra otro poblado apa- cible y ahi desertan en el batel otros cuatro tripulantes, por «ser la tie- rra buena» y temerosos de hacerse á la mar en embarcación tan fragil como lá barca construida. Dejan á los indios en su isla y apenas llegidos cerca de la boca se extravian en un estero selvático, del que apenas por casualidad consi- guen salir y empiezan su navegación en el mar, rumbo al norse obliga- dos á atender, más que á las maniobras del viaje, á desalojar el agua, que amenazaba anegarlos y apremiados porel hambre, después de es- fuerzos inauditos, alcanzaron la isla Santa Margarita. Ahi encontraron al bergantin y veinticinco de sus excompañeros, entre ellos Da Ana Ayala, la viuda de Orellana. Esta refirió á Gazmán, capitán de la barca construida por los nán- fragos, que su marido no consiguió encontrar el brazo de rio que busca- ba y asi por andar enfermo, tenía determinación de venir á tierra de cristianos, y en este tiempo, andando en busca de comida para el cami- no, le flecharon los indios diecisiete hombres; desta congoja y la enfer- medad murió Orellana. Al ilegar a la isla en busca de los náufragos no los encontró, sin duda por haberse cruzado en la noche sin verse. No hay + otra noticia del fallecimiento, que se supone ocurrido en noviembre de 1546. El licenciado Cerrato, oidor de la Audiencia de Santo Domingo, en carta al rey, fechada en ener de 1517, le anuucia el desastroso fin de la expedición á Nueva Andalucia en los términos que siguen: «Orellana y los que con él fueron al Marañon, se perdieron y él murió y algunos de ellos, aunque pocos, aportaron á la isla Margarita perdidos y en un pliego que va con ésta ma dican qua vá la releción de todo y por eso yo no la escribo». Cinco años después, en diciembre 24 de 1544, Diego Vargas, labo- rando sobre las expectativas seductoras de riqueza fácil qué, anuncia- das por Orellana, se mantentan flotando en el ambiente de las fantasias caleturientas; obtuvo á su favor otra capitulación para organizar el go- bierno de la Nueva Andalucia; pero si bien no le hubiera sido dificil encontrar desesperados que lo siguieran, los más audaces usureros re- cordaban el reciente desastre ecomómico de Orellana ó más propiamente MOE hablando, de sus valientes habilitadores y capitanes coasociados, razón, por la cual Vargas no encontró quien quisiera poner dinero en su em- presa. La idea de un Eldorado, capaz de estimular el apetito de los espi- ritas movedizos, de los hembr ientos de adquirir, carecia de eficacia para supeditar el ingrato recuerdo de los habilitadores arrumados con Orella- na Ó para animar á correr igual albur á quienes acostumbraban aventu- rarse en negocios de gruesa ventura. Prácticamente no existian pruebas de que hubiera algo que ganar en ese rio, que podía ser muy grande, pero del que solo se sabía que orlaban sus orillas selvas sin fin. Pedro Orsúa La exploración subsiguiente al Amazonas, de más trágico desarro- llo que la anterior, ha merecido de Chantre la siguiente apreciación: «No más útil ni menos desgraciada fué la excursión que se intentó en el mismo rio, después de algunos años, por la parte de Lima. «Las Ao erds de Orellana relativas á la axistencia de minas de oro, mujeres guerreras, grandes combates, riquezas, gloria; tenian trastorna- dos muchos cerebros». : Tales conceptos se refieren á la malograda expedición qué, con el caracter de gobernador le Amazonas, encomendó a Orsúa el virrey del Perú, don Andrés Hurtado de Mendoza, marqués de Cañete. No estuvo éste descaminado ni lo dominaba la avidez al querer formar por lo me- nos el concepso catastral, en globo, de esa vasta extensión de tierras que sumaba yaris centenas de leguas en la relación de Fr. Carvajal, suceptible de mayor exactitud. La obra de explorar el vasto territorio del oriente peruano no po- dia relegarse al olvido ni subordinarse al esfuerzo privado, que en los métodos de entonces reemplazaba ¿ a la administración pública. El viaje hecho del Napo á Santa María de la mar dulce fué un gran suceso geograficc, que imponia a la administración pública faena ina- plazable y la expedición confiada á Orsúa estaba destinada á satisfacer esa Imposición. La persona que debia realizar la empresa estaba bien elegida: Or- súa era joven, activo, inteligente, enérgico y leal, La ruta elegida parecia también menos expuesta a penalidades y accidentes que la via del Napo y en cuanto á las precauciones y elemen- tos, Orsúa los preparó con bastante estudio. ri Elegida la ruta más conveniente Orsúa buscó hasta encontrarlo un lugar en donde establecer su astillero. Fué un lugar á orillas del Mayo, en un pueblo de indios rixillones, hoy Lamas, capital del distrito de su nombre, en la provincia San Martin del departamento de igual nombre. Ahi reunió sus materiales, empezando los trabajos al principiar el año 1559, mientras él volvía á Lima para completar sus materiales y hom- bres de armas que debian acompañarlo, para formar en Omagua algo asi como una colonia militar, A ese efecto no era facil seleccionar perso- nal, muy particularmen- te entre militares vete- ranos, que conocian las calamidadus pasadas por los guerreros que acompañaron á Gonzalo Pizarro, Y sialguno de esos veteranos se resol- vian á acompañar á Or- súa serian precisamen- te de aquellos que por sus condiciones perso- nales no cabian en nin- guna parte, Pueblo de Lamas Llegó á reunir á unos trescientos de ellos algunos de los peor re- putados, que principiaron sus fechorias en el mismo lugar de su organi- zación. Para no agotar los víveres en Lama destacóse una parte de la tro- pa y entre ellos se realizan los primeros asesinatos. Formaba parte de la expedición Inés de Atiense, que acompañaba á Orsúa, una hija de Lope de Aguirre y algunas otras mujeres. Desde antes de partir la expedición empezó á manlrestarse de nn lado la desmoralización de los excursionistas, en sí mayor número gen- te maleante y del otro la severidad del gobernador, que con ser extric- tamente justa, carecia de fuerza efectiva que opouerá las fieras indó- mitas que había agrupaido. Antes de dejar el Mayo, hubo un primer delito, que Orsúa castigó con penas extremas, provocando rencores mal disimulados y propósitos de represalir. Dejaron Lama en setiembre de 1560. Había nombrado el gober- nador teniente á Vargas y alférez á Fernando de Guzmán, joven petu- lante é ingenuo, bastante amigo de uno de los hombres de armas que arrastraba más partido entre sus compañeros. Era éste, Lope de Agui- rre, rebelde y tenebroso, que tuvo participación en todos los alza- mientos contrala Corona, siendo uno de los vietimarios del virrey Blas- co Núñez Vela en Añaquito, en el asesinato del general Hinojosa go- bernador de Charcas y uno de los rebeldes con Sebastián Castilla y TO cuantos se levantaron contra el rey, así como su cómplice y cófrade Salduando. La sed de sangre de Aguirre, los apetitos de Salduando enamora- do ciego de Inés, la contrariedad de los que se veían impedidos de to- da expoliación á los indios, los resentidos eran otros tantos elementos de una fermentación de odios que tardó poco en cristalizar. El día de año nuevo de 1561, estando Orsúa en una hamaca con- versando con Vargas. en el caserío Machiparo, á la boca del Putuma- yo; se presentaron l.ope de Aguirre, Salduando y once más y asesina- ron á Orsúa primero y luego á Vargas, que hizo ademán de tirar de la espada. El alférez Guzman se había dejado seducír con el ofreeimiento de elegirlo príncipe y jefe de la expedición. El propósito de colonizar Óexplorar se convirtió en empresa van. dálica, que debía seguir hasta el mar del norte y Panamá, para ir por el mar del sur al Perú y sustituir al virrey. Dueño de Inés Salduando intimó más con Agunre, ayudando á éste á satisfacer su insaciable sed de sangre. Aguirre, jefe en realidad, aparenta sumisión al seudo príncipe, que se penetra completamente de la magestad principesca, arrastrando á algunos de su bando, entre éstos á su amigo Salduando, que creyó posible ayudarlo contra Agui- rre, confiando en que luego se desharía de él. Juan Alouso Bandera en cambio se había estrechado con Aguirre y contrariaba á Salduando, guiado por el afán de apoderarse de Inés. Aguirre principió sus asesinatos y Salduando estimula al prín- cipe contra él haciéndole notar el olvivido de su autorldad,resolvién- dolo á hacerla valer. En tanto han pasado delante de Omaguas, sin saberlo el equi- paje por haber prohibido Aguirreá los prácticos decir en donde estaba dicho reino y recalan en un pueblo cerca del cual había buenas made- ras, que se resolvió aprovechar para construír otros dos bergantines con que reemplazar los construidos en el Mayo, pues la mala calidad de la madera de éstos los había puesto inservibles en el corto tiempo que tenían en uso. Ahi construyendo los nuevos bergantines domoraron tres meses, tiempo en el cual se acentuaron las infulas del seudo principe y los des- plantes sanguinarios de Aguirre. Reune aquel, á instancias de Salduan- do algunos amigos fieles para acordar el modo de deshacerse de Agui- rre, lo sospecha éste y sin pérdida de tiempo asesina al principe y á seis de los que le acompañaban, inclusive la hermosa Inés, en buena parte manzana de la discordia. Desde ese momento Aguirre se adueña descaradamente de la expe- dición, desconoce la autoridad del Rey y se declara en rebeldia. Con pretextos frivolos mató 27 de sus hombres antes de dejar el rio. Desde el pueblo de la construcción de los bergantines hasta el li- mite de la marea, hoy Ovidos, á quinientas millas de la boca emplean 15 dias. Ahi se detienen 15 días, arreglan las velas y maniobra antes de entrar al mar y cinco Ó seis dias después de abandonado ese lagar sal- vaban la boca, haciendo el viaje maritimo hasta la isla Margarita en 17 dias. En esta isla se entrega á toda clase de crimenes, asesinando 14 per- sonas entre ellas el gobernador Villadrando, el regidor Cáceres, el algua- cil Rodriguez, el armador Plazuela y algunos otros vecinos y aun indi- viduos de su banda. Habia quemado sus bergantines para evitar que sus secuaces deser- taran en llos, apropiándose de otras embarcaciones para llegar á Bur- burata en el continente y de ahi seguir sus extorsiones hasta que en cami- no á Barquisimeto, los pueblos alarmados alzan bandera por el Rey y al acercarse al cuartel del jefe rebelde, su propia banda se levanta contra él y lo asesina. Una referencia á esta de- sastrosa exploración dice: «Con motivo de la expedición de Pe- dro Orsúa, (*) asesinado por Lo- pe de Aguirre, éste aparece saliendo al mar por Venezuela, en donde fué cogido y ajusti- ciado por orden de su majes- tad y de las marañas que pasa- ron los que abandonaron á Aguirre vino como aumentati- vo Marañón y por las muchas vueltas é islas ó brazos que en- redan su Curso», Al padre Acuña no le pa- recla «creible que Dios permi- tiese que un tirano tuviera la ventaja de descubrir el Mara- ñon». El padre confundiía primero el Marañón con el Amazonas y luego olvidaba ó ignoraba que la boca de este rio, desenbierto por Yáñez Pinzón, fué cruzada por otro tirano: por Orellana. Se inclinaba más á creer, con otros muchos, que habia llegado al mar «por el rio Felipe que se encuentra á alguna dis- tancia del cabo norte». Suponia el padre Acuña, sin duda fundado en alguna información que comprendió mal, que el Amazonas comunica con el rio Felipe, lla- mado también Essequibo y rio Dulce; pudo haber tenido referencia en Calle principal de Moyobamba [*] En muchas crónicas lo llaman Ursúa. AS comunicación del Amazonas con el Orinoco por medio del Casiquiare, que es la tercera parte de ese rio que se le deriba y afluye al rio Negro como uno de sus principales tributarios, Fundaba el padre Acuña su suposición en la rapidez que atribuye al viaje y que está por probar, pues desde el 1” de enero en que victi- man á Orsúa hasta el 3 de julio que salen al mar, han corrido en todo seis meses y aun que de ellos emplearon tres meses y medio en hacer de bajada las mil ochocientas millas que median entre la boca del Putumayo y la del Amazonas, se debe tener en cuenta que en seis dias se hicieron las 500 millas que hay de Obidos al mar, estando ya sujetos al influjo de las mareas. En el supuesto de hacer el viaje por el rio Negro hubiera sido mu- cho más largo. Precisaba hacer 780 millas en el rio Negro, en lo que emplearian á lo menos 50 dias y 240 millas desde la afluencia del Casi quiare á este rio hasta el lugar en que dicha tercera parte del Orinoco se bifurca con el nombre de Casiquiare y corre á incorporarse al rio Negro; recorrido también de surcada que gasta 20 dias á lo menos. Luego ha- bia que bajar por el Orinoco 1620 millas, para lo que precisaban lo me- nos 35 dias. En cambio en la ruta que siguieron solo habia 900 millas de bajada desde la boca del rio Negro á la del Amazonas. El viaje de Orsúa tuvo como consecuencias la rectificación del error geográfico que daba como origen del Amazonas al Napo y la evidencia de que la administración pública no descuidaba en absoluto la atención debida á las vástas superficies conocidas con la denominación genérica de la montaña. Ofrece, además, el primer resultado practico de las co- lonias militares indisciplinadas, Viaje de los legos El tercero de estos viajes de todo el Amazonas es conocido con el nombre de Viaje de los legos. Lo narran varias crónicas religiosas y con mayor claridad Jimenes de la Espada, sobre la base del manuscrito enviado de Santa Fe por don Martin de Saavedra y Guzman. Se ocupaban algunos religiosos y soldados de establecer nueva mi- sión en los Encabellados, hacia la confluencia del Aguarico y el Napo; el jefe de la tropa, Juan “Palacios, resolvió cambiar la ubicación del pue- blo que tenian acordado formar, de lo que resultaron descontentos los indios, que se ausentaron primero y volvieron luego en actitud agresiva. Se produjo Choque, en el que resultó Palacios muerto. (Continúa.) Rosenpo MeLo ITINERARIO DE LOS VIAJES DE RAIMONDI EN EL PERU SALIDA DE AREQUIPA PARA IR A SOCAVAYA, TINGO Y TIAVAYA, 26 DICIEMBRE, 1863 (*) El aneroide á la salida señalaba 579.8. Hora 7.45, salida al S.5OE.; 7.55 al SO; 8.00 barrio llamado de la Apacheta situado afuera de la ciudad. Al SE. —8.041 Capilla llamada de San José perteneciente a este barrio que forma como un pueblecito. Ca- mino al S., SSO; 8.07. Al$S. Perescia, Artemisa, Malva, Molle, Suncho, Chirichiri. 8.14 Panteón. En este panteón existe un monumento dedi- cado á la memoria de don Gmo. Harmsen. La parte posterior del pan- teón está dedicada al entierro de los pobres; 8,20, se deja un camino á la derecha. Al S.40E. Desde este punto se vé Socavaya al S. 30E.; 8.27. Al SE. Se maroha por terrenos que carecen de agua. 8.34. Se con- tinúa el camino por una pampa cubierta de grama salada la que hace conocer la presencia del agua subterránea. 8.35 Pueblecito llamado Lara. Dirección del camino al E.; 8.37. Acequia que se pasa. Al S. marchando en medio de casas. Al SSE. 8.40. Se continúa todavia por callejones con casas. Dirección al SE. Culti- vo de habas; 8.40 Rio de Lara. En esta época, no habiendo todavia empezado las aguas, el rio de Lara se halla casi seco notándose sola- mente un hilo de agua. Este rio en el punto en donde se pasa corre de ENE. 4050. El rio de Lara es el mismo de Sabandia. Se pasa el rio y se continúa en la otra banda al SE.; 8.48, se pasa una acequia al SO., y (*) Véase t. XXX. págs. 78 á 97. =16 — luego ricas casas de Socavaya situada sobre el declive de un pequeño cerro formado de detritus de rocas traquiticas. 8.50 Plaza de Socavaya. Tiene una iglesia de piedra provista de una torre la que tiene en su par- te superior en donde estan las campanas, doce pequeñas columnas de madera. El barómetro aneroide señala en este pueblo 579,2 853 ALIS 710 0, bajando por un camino para ir á la peña. 8.55 Se pasa la misma acequia señalada más arriba (8.48 h). Dirección del ca- mino al SSE, SO, O. Se marcha por terrenos cubiertos de grama salada y luego trigales á la izquierda; 9.08 Ranchos esparcidos en el gramadal. Este lugar se llama «Pasto». Camino al SE. Acequia á la derecha que sirve de desagúe á estos terrenos pantanosos. 9.12. Se pasa la acequia y lugo se llega al rio. Se sube la quebrada siguiendo el rio. Al$SSE, S; 9.41 al SSE; 9.27 llegada a la peña. Este lugar consiste en una especie de gruta en el terreno de aluvión, de cuya parte superior cae una gran cantidad de agua en forma de lluvia. ¡Se comprende facilmen- te que toda esta agua es de infiltración hallándose en su parte superior los terrenos pantanusos del lugar llamado Pasto. 9.28 Salida de la peña con dirección al SSE subiendo la quebrada; 9.34 Al N subiendo á los terrenos cultivados; SE, E, casitas del lugar llamado «alto de la peña»; 9.38 Al N 50 E; 9.44 Al ESE y ENE; 9.48 al ESE, E; 9.52 Ranchos de piedra con techo de paja, lugar llamado «la aguada»; AL NE, N: 9.55 Se sube ligeramente; 9.58 Llegada a Socavaya. El barómetro aneroide a esta hora señalaba en Socavaya 582. 10.52 Salida de Socavaya por el mismo camino de la ida; 10.54 Al NNO, callejón; 10.58 Rio de Lara, Al N, NNO, En el lugar llamado Lara el barómetro aneroide anal 568,5; 11.04 División del camino de Tingo, A1N 50 0; 11.10 Al N 50 O, pampa con matas secas de la com- puesta llamada Suncho; 11.20 Al NO (N, 60 0), 11.26 Al N 40 0; 11.28 Al N; 11.30 Al NNE, NO. Dipsacum; 11.32 Al NNO, NO. NNO, Prosopis; 11.37 Al ONO, Casas Al NO, sembrado de papas y maiz, lugar llamado «Bellavista», AlN; 11.45 Al S, SO, O, OSO; 11.49 Al NO. Lloclla con agua, se continúa en el cauce; 11,52 Casas y luego puente de piedra; 11.55 Al 0OS0, 50, O; 11.59 Llegada á Tingo chico; 11.57 Depósito de agua. Tingo es un lugar donde van á bañarse los arequipeños; no dista una legua de la ciudad y el recorrido se hace todavia más facil por ser el camino entre Arequipa y Tingo el mejor de todos los de la cercanias de la ciudad. Los baños de Tingo son frios y aunque les atri- buyen distintas propiedades, sus aguas no tienen en disolución muchas materias minerales y no son mas que aguas de infiltración, que se pue- den emplear como aguas potables. Si han habido algunas curaciones se deben atribuir á la fé que tenian los bañantes más bién que á la cualidad de las agnas e Para bañarse hay tres pozos de pieda, provistos de gradas. Los que concurren áestos pozos estan continuamente expuestos al aire libre, porque los pozos no tienen siquiera techo. El lugar llamado Tingo va progresando todos los dias por la nu- merosa concurrencia de los bañantes, que parecen haber abandonado Tiavaya para trasladarse á Tingo. Uno de los pozos le llaman «del fierro» y annque no tiene sino la pequeñísima cantidad de fierro que pueda tener cualquiera agua comun, sin embargo es tanta la fe que tienen en este baño que difícil seria hacer comprender que no tiene fierro, A pocos pasos de Pingo se elevan en medio del terrene de alu- viór algunos cerritos de Dior ita, la que en algunos puntos tienen su veta de cuarzo, y existen tambien una boca mina, la mayor cantidad que «pa- rece haber sido trabajada por oro. La roca en muchos puntos tiene una estructura muy cristalina que se podria considerar como sienita sin mica. El cerrito más inmediato á Tingo es muy poco elevado y tiene en su cumbre una cruz. Desde este punto se Ve Arequipa al N 34 E.; Sa- chaca al N. 33 O; y Alata al S. 32 O. Subiendo á 0d cerrito un poco más elevado se ve el lugar llamado Tingo grande al S. 2 O; la catedral de Arequipa al N 32 E; Alata al S 28 0; Sacháca al N 93 O. 1.41 El barómetro aneroide á esta ho a señaló en Tingo chico 574.5-(*) 1.48 Salida de Tingo chico con dirección al O. Se pasa el: rio, al NO: 1.52 Dirección del camino al ONO. Roca dioritica; 1.54 descanso; 2.00) Continua la marcha al NO; N. casas de Sachaca; 2.04 al NO. NNE. Igle- sia de Sachaca. Barómetro aneroide 584. Al O, S, SO, SSO; 2.06 Aca- ba el pueblo de Sachaca; 2.10 al S; 2.14 Al SSO; 2.20 al S. casas de Alata. Descanso; 2.25 Contivua, hay roca dioritica muy compacta y muy, cargada de anfibolo. En algunos puntos tiene un brillo particular que parece Hipersteno: 2.27 Al SE. Pueblo de Alata, barómetro aneroide 582.5. De Alata se subió sobre los cerros que estan compuestos de roca dioritica con vetas de cuarzo. Al O. Muchas matas de Huarpo. Veta de cuarzo de S100 a N. 10 E. En el pueblo de Tiavaya el aneroide marcó 593.5; 3.50 Salida de Tiavaya al E; 3.55 Al N, NE, NNE, E, N, NE; 4.00 Al NO, NNE; 4.02 Llegada al pie de los cerros que se dirigen de Alata á Tiavay. a; al pié de estos cerros y á la izquierda del camino se halla el lu- gar llamado «los perales», porque se encuentra en este punto un bosque- cillo de perales los que producen muy buenos frutos. En este lugar hay muchas casitas á donde en otra época iban como de recreo un gran número de familias arequipeñas. En el día este lugar no es tan concurido y solamente en los días festivos se ve una que otra familia. (*) Observación equivotada.—Nota del autor. A 4.05 Se pasa por una abra muy baja entre estos cerros, con diree- ción al NO, NNO. 4.10 Se pasa por un pequeño pueblo llamado Tio. Este Ingar tiene su iglesia. Direeción al N. Baccaris de muchas flores. Tropaeluns. 4.12 ALNNO; 413 AlN 80 0. Terreno llamado de los zanjones al O; NO. Este terreno es un aluvión volcánico producido por la deseom- posición de las rocas traquiticas; tiene un color rosado debido á una cierta proporción de óxido de fierro, y además contiene pequeñas pie- dras de naturaleza distinta. Este terreno tiene muy poea cohesión, des- haciéndose bajo la presión de los dedos. 4.15 Al NE, se observa una profunda y estrecha zanja que se cree producida por el temblor de 1687, pero parece más probable que haya sido formada por el agua, notándose un poco mas allá otra que todavia esta surcada por el agua, y como el terreno es muy blando y como te- rroso, el agua va continuamente royendo el terreno y la grieta se hace siempre mas profunda. Esta zanja se halla en el mismo terreno rosado, resultante de la descomposición de los terrenos traquíticos. 4.19 Dirección del camino al NNE, al N. Observando, el terreno rosado aparece por todos lados formando como islotes en medio de un terreno de aluvión moderno, estamos conducidos á pensar que en otra época este terreno de naturaleza volcánica rellenaba toda la quebrada pero que mas tarde ha sido derruido en muchas partes y rellenado con terreno de aluvión moderno. El paisaje presenta un aspecto estraño porque por todas partes se nota el contraste del color rosado del terreno con el barro de los tapiales que descansan sobre él. 4.25 Dirección del camina al NNE, marchando por una pampa sin cultivo. 4.34 Se notan algunas casas, y luego se encuentra un gran árbol de algarrobo muy conocido por ser el punto en donde hacen la despedida los viajeros que salen de Arequipa para Islay. Al NE, E, y luego al E N E. 4.39 Se entra todavia a los terrenos cultivados; 4.42 Al NE: 4.44 Se encuentra otro grupo de casas. Este lugar es conocido con el nombre de Pampa de Camarones. 4.51 Se pasa por un callejón escavado en la tierra colorada. 5.03 Caserio de Chullo, Al ENE y al NE; 5.08 Al E, NE; 5.10 Lle- gada á Arequipa. SALIDA DE ÁREQUIPA PARA IR Á LOS BAÑOS DE YURA. 31 DICIEMBRE El camino entre Arequipa y Yura puede dividirse en tres partes. La primera desde Arequipa á un tambo; es bastante buena porque es casi enteramente llana. La segunda es muy mala porque consiste en subidas y bajadas muy malas pedregosas sobre las faldas de cerritos traquíticos. La tercera desde el pie de los cerrritos hasta los banos, es mala, pero es siempre mucho mejor que la segunda, porque tiene muchos trechos lla- nos; en esta parte hay pocas subidas y bajadas, y unos esurechos calle- jones escavados en el terreno de aluvión volcánico. Estos callejones son muy molestos porque un bestia de carga pasa apenas, de manera que si se encuentran dos, no puelen pasar á menos de regresar á reculones. Por fortuna estos callejones no pasan de cien varas de largo, y se oye casi siempre el ruido de las bestias ó el grito de los arrieros de modo que se puede evitar un eucuentro. 11.27 Salida de la cara; 11.80 Puente. Dirección del camino al NO. 11.33 Se deja á la izquierda el camino de Tiavaya y se continúa de- recho; 11.35 Dirección del camino al O; 11.37 Descanso; 11.40 continúa la marcha al NO; 11.44 Al N 40 0; 11.46 Al O, dejando un camino á la derecha; 11.48 Al NO, O, NO; 11.50 Se pasa debajo de un arco con ace- quia y luego un caserio llamado el cerrito colorado. Se deja un camino a la derecha y luego otro. Descanso. 11.54 Continúa la marcha: 11.56 Pampa con piedras rodadas. Matas de la compuesta llamada Suncho; 12.09, Al N 40 O, NO; 12. 30 Se baja á una lloclla. Se marcha sobre otro terreno de aluvión; 12.35 Aluvión volcánico de color rosado como de la pampa; 12.40 Se baja á otra lloclla. Terrenos de aluvión mas moderno que el volcánico, y formado de tierra suelta y piedras rodadas. En esta lloclla ó yapana se no- ta por un depósito arcilloso ó cretáceo, que pasa agua en alguna época del año. 12.42 Aluvión volcanico rosado debajo del terreno de aluvión for- mado de piedras rodadas. La lloclla corre de NNE a S50. Dirección del camino al N 40 O. Piedras rodadas traquiticas. 12.52 Otra lloclla. Aluvión volcánico rosado; 12.54 Cenicero á un lado del camino. Aluvión volcánico blanquizco al NO cactus. 1.03 Otra lloclla. Terreno de aluvión formado la mayor parte de piedras rodadas traquiticas: 1.15 Cerros traquiticos á dos 6 tres cuadras a la derecha del camino. Cactus y Suncho. 1.28 Al N 50 O; 1.34 Lloclla; 1.36 Pequeño cauce con arbustos; 1.39. Se baja á una lloclla profunda; 1.47 Tambo, formado le una casucha á la derecha del camino y al pie de unos cerros de roca traquitica. 1.52 Se baja á una lloclla; en el cauce de ésta se encuentra á la de- recha del camino una grande piedra traquitica llamada la Piedra del Picchu; 1.58 Se baja á otra lloclla y luego se sube por las faldas de los cerros que forman una cadena á la derecha del camino. Roca negruzca y pesada que se puede considerar como un verdadero basalto. 2.10 Traquita porfiroide de color ro'izo; 2.12 Al O, camino pedre- oso que faldea el cerro; 2.19 camino tortuoso con dirección gere-al al ONO; 2.28 Punto mas elevado del camino en dende se ha la una cruz. 50 Barómetro aneroide 556. Dirección del camino al N, y NNO; 2.43 Acaba la bajada. Camino al ONO. 2.45 Al NO. Barómetro aneroide 557. 2.47 Al ONO; 2.53 Se baja por camino muy malo á una lioclla profunda. Al NO; aneroide 563.5 al pie de la cuesta. 2.57 Aluvión volcánico rosado. Camino al NO; 3.06 Dirección del camino al NNO; 3.08 Callejón escava: do en el aluvión volcánico rosado. Al NO; 3.15 Se sube nuevamente por un camino pedregoso. 3.17 Termina la subida; 3.19 Al N. 350; 3.21 Se pasa una lloclla que baja de NNE á SSO. Gruesa capa de pie- dra rodada que cubre el aluvión volcánico. Se sube al N. y NNO; 327 Al N, NNO; 3.29 callejón escavado en el aluvión volcánico rosado. . Aa N; 3.32 Al NO, O, SO, 0; 3.35 Otro callejón al NO; 3.45 Al N, dejando á la izquierda el camino que va al pueblo de Yura; 3.48 Se deja á la dere- cha el camino que pasa por una casita y se marcha por otro pequeño de- trás de la casita. Dirección al NNO; 3.52 Se baja á la quebrada de los baños. Se atraviesa una pequeña acequia y se marcha al NO, ladeando la quebrada de los baños, la que tiene un solo arroyito de agua y se ha- lla cubierta de un verde tapiz. Molle, Baccaris. AlONO, en la orila: izquierda de la quebrada; 3.55 Pequeño ultalfará ambos Jados de la quebrada. Terreno de aluvión volcánico blanquecino; 3.58 Se ven los baños al 0; 4.01 Llegada á los baños. Baños DE YURA En una quebrada cuyos cerros son de conglomerado traquitico, sa- len á la superficie del terreno varios manantiales de agua termal que )Or su composición quimica gozan de propiedades medicinales bastante o notables. Parece que desde hace mucho tiempo se ha conocido la/importan- cia de esas aguas, pero después de que un sabio Tadeo Haenke, á fin' del pasado siglo (1796) hizo el primer análisis € indicó el modo de hacer uso de estas aguas se empezó á aplicarlas con más seguridad á la cura- ción de varias enfermedades. Unespañol natural de Galicia, llamado ' José Nadal y Noguerol, despues de haber recobrado la salud con el uso de estos baños, dio una gran muestra de gratitud y caridad fabricando á sus expensas en las inmediaciones delos principales manantiales, edificios de cal y piedra con muchos cuartos para que sirvieran de alojamiento a todos los que concurran á estos baños. Además construyó una capilla en la que actualmente se observa el retrato de su fundador junto con el de don Domingo José de la Peña, otro hombre caritativo y que ayudó á Nadal en esta empresa. e, El 1846, se construyó un edificio de cal y piedra en cuyo interior se hallan los cuatro pozos que sirven para bañarse. A estos pozos se aplicaron los nombres de Tigre, Vé geto, Sepultura y Desagiie, el prime- ro por ser su agua más caliente y más cargado de gas; el segundo por el color blanco de sus aguas que se asemeja un poco al végeto (acetato de plomo básico diluido con agua) al tercero por sa profundidad y al cuar- to porque por este último desgúan los demás pozos. En 1848 se contruyó otro edificio por el agua ferruginosa situada á seis cuadras mas abajo. En este se hicieron dos pozos de los que uno es desagije del otro. Las aguas termales de Yura se pueden dividir en dos grupos: sulfurosas y ferruginosas. Las primeras comprenden los 4 pozos más arriba mencionados; las otras, los dos pozos situados á seis cuadras de los primeros. Ademas de estos pozos que constituyen los baños hay muchos otros manantiales, entre los cuales citaremos por su agua sulforosa uno situado delante de la misma puerta de los baños y otru situado detras y conocido con el nombre de «agua nueva». De los ferruginosos hay muchisimos ojos de agua que se han abier- to paso en medio de un terreno pantanoso cubierto de grama. Los vecinos del lugar créen que cada vez sea de distinta agua que goza de virtudes especiales. Asi á una llaman agua de ojos y tiene otra agua de muelas, á otras agua para el estómago d. Todas estas aguas son notables por las grandes cantidades de ácido zarbónico que tienen disuelto al estado libre y al favor del que se halla tambien disuelta una fuerte proporción de carbonato de cal, magnesia y de protóxido de fierro. Todas las aguas termales de Yura no tienen ácido sulfúrico libre ni combinado, pero si tiene una regular cantidad de silicato de cal, de clo- turo de sodio y de carbonato de soda. SALIDA DE LOS BAÑOS PARA IR Á UNA FORMACIÓN DE GRES AL OTRO LADO DEL RÍO DE YURA, 11 DE ENERO Baños (antes de salir) EXE SOI Termómetro libre 9 55 barómetrico 19.9 Aneroide D67. Gay Lussac 569.3 11.32 Salida de los baños con dirección al OSO, marchando sobre conglomerado traquítico; 11,40 Lugar en donde sacan carbonato de so- O da, lavando la tierra. En este lugar se ven las ruinas de una fábrica de jabón. El carbonato de soda que contiene esta tierra es producido por el agua termal la que embebe todo el terreno de Ja quebrada; ademas sir- ve para remojar y lavar la misma tierra de donde se saca. El modo de sacarlo consiste en innundar unos terrenos llanos situados en la orilla izquierda de la quebrada. El agua evaporándose produce eflorescen- cias de carbanato de soda con cloruro de sodio y casi impuro lo emplean para la fabrica ue jabón. 11.42 Aparece el gres en capas inclinadas que se hunden hácia la quebrada de Yura; 11.43 Al O. Pueblecito de la Calera. Este pueblecito se halla situado en la orilla izquierda de la quebradita de los baños en el punto de su confluencia con la de Yura. Lia Calera es un pueblo mi- serable que no ofrece recursos. Sus habitantes cultivan algunas pe- queñas chácaras; pero su industria principal es la fabricación de la cal que sirve para las construcciones en Arequipa. Esta cal se fabrica con un tufo calcáreo que parece haber sido depositado en otra época por el agua de la quebrada de los baños. El combustible que se emplea para la quema de la cal es un pequeño arbusto llamado Chapo (Ledocarpon). La bajada desde el pueblecito de la Calera al rio Yura es casi toda so- bre esta misma cal y cubre en capas horizontales al gres dispuesto en capas inclinadas. Las casas de la Calera son de piedra y tienen techos cubiertos con paja y con leña menuda. Se baja al rio de Yura con dirección hácia el N, marchando sobre tufo calcáreo. 12.49 Llegada al plan de la quebrada. Barómetro aneroide 579. 12.52 Se pasa el rio y luego se sube en la otra banda al O. Se marcha sobre gres y luego sobre terren» de aluvión; 1.05 hb. En la cumbre el A- dE DTi; Descanso. Desde este punto se ve el pueblo de la Calera al SE. 1.07 Continúa la marcha al ONO; 1.10 Se sube nuevamente; 1.16 Al NO. Detritus traquiticos; 1.18 Dirección al N; 1.20 Se distingue el pueblo de Yura al NNE. Gres quese hunde al NNO con un ángulo de 40". Matas de Suncho, de Ledocarpon, Ratania y planta Pullo; 1.40 Se mar- cha sobre el gres. Al N; 1.46 Al NNO; 1.50 Descanso. Aneroide 553.5" Flor del Chapo (Ledocarpon.. El gres de estos cerros se divide en lajas delgadas que podrian servir para el enlosado. SALIDA DE LOS BAÑOS PARA IR A UYUPAMPA Y YuRA. 12 ENERO H. 9.18 Salida de los baños al ESE; 9.21 Al E, remontando la que- brada de Yura; 9.28 Al ESE, E; 9.30 Al NE. Se pasa á la derecha del E arroyito que baña la quebrada. Lugar habitado llamado « Totora». Casitas á la izquierda del camino y cultivos de maiz, alfalfa, trigo «. Este lugar abastece de afalfa á los baños, pero es muy cara vendienao cada tabloncito de alfalfa á 4 reales y para mantener una bestia se nece- sitan dos tabloncitos, esto es un peso de alfalfa. Se deja la quebrada del arroyo y se sigue una ramificación de esta última ladeando unos pocos terrenos cultivados con el riego de unos pe- queños puquiales; 9.43 Al N; 9.50 Al NNO, NO, subiendo, ONO. Terre nos todos de detritus principalmente de un tufe volcánico poroso y ro- jizo que parece porcelana; 10.03 Terreno llano bajando insensiblemente; 10.07 Origen de una quebrada seca que baja al SO y algunas cuadras ála derecha, origen de la quebrada que se ha seguido en el camino. 10.10 Se sube una cuesta muy parada y jedregosa, formada de traquita porfirvide de color gris. Al N. 35.0. Este camino atravieza una peque- ña cadena de cerros que tiene su origen en las faldas del Chacha- ni y terminan hacia el rio de Yura; 10.23 Cumbre; se baja por pocos pasos; 10.28 Otra cumbre. Desde ese punto empieza la bajada á Uyupampa; 10.30 Se baja; 10.33 Se faldea la quebrada de Uyupampa con sembrios abajo, en frente y á la derecha. Camino al NE. Tra- quita porfiroide; 10.25 Al N 20 E, Terreno traquitico; 10.45 Al N 60 NO. Baccaris de muchas flores. Cactus de varias clases; 10.52 Llegada a Uyupampa. El lugar llamado Rayo de donde traen la leña de que ñua que se usa como combustible en Arequipa, se halla situado á 10 le- guas (50 km.) de Uyupampa en la quebrada de Yura. A 11 leguas (55 km.) mas arriba de Uyupampa y ála izquierda de la quebrada del mismo nombre se halla situado otro lugar llamado Caña- gua. Ullupampa es una hacienda de sembrio. Parece que en otro tiempo era de importancia si se debe juzgar por su grande casa de cal y piedra y una capilla actualmente desircida, En eldia Uyupampa vale muy poco, pero si se hace el camino entre Arequipa y Puno este lugar adquirirá valor porque el camino pasaria por este punto. 11.55 Salida de Uyu- pampa al E; La leña de queñua (asi llaman en el lugar al Pol lepis ra- cemosa) que viene del Rayo se vende en Arequipa a 29 reales y 3 pesos la carga de burro, la que equivale poco mas ó mencs á 6 arrobas. 12.02 Al NE aluvión traquitico; 12.13 Al NNE. A la derecha del camino y á la izquierda de la quebrada continúa la cadena de cerros se pasa para venir a Uyupampa; 12.21 Se pasa en la otra banda de la quebrada y luego se vuelve á pasar; 12.27 Al N; 12.32 Al NE; 12.36 Al NNO; 12.38 Al N; 12.42 Lugar llamado Agua Caliente. En este pueblo hay dos ojos de agua termal en el mismo plan de la quebrada. Se pasa la quebrada y se sube á unos cerros con dirección hacia el N. 1.00 Lugar llamado Contay. La quebrada de Uyupampa sigue de este punto al NNE (subiendo), Regreso á Uyupampa. 1.34 Salida de Uyupampa al ONO; 1.37 Al SO, subiendo. Casitas á la izquierda. Se marcha sobre posolana, AlOSO, O; 1.41 Descanso; ea 1.47 Continúa la marcha al SO; 1.49 Se baja; 1.54 Al S 40 O; 2.18 Lle- gada al pueblo de Yura. Este pueblo está compuesto enteramente de indigenas y tiene un aspecto muy ruinoso que si no se viera alguno que otro “individuo, pareceria un pueblo abandonado. Mas si no está todavia abandonado, parece que lo estará entre poco, porque sus habitantes van disminuyendo continuamente, acabados por las tercianas de Palca, lu- gar que dista 9 leguas (45 km.) de Yura, situado en la confluencia del rio de Yura con el de Arequipa y en donde tienen sus chacaritas los habitan- tes de este miserable pueblo. Pasando por Yura no se ve sino cercos de piedras y casuchas del mismo material con techo: de paja, destruidos ó caidos, en donde reina la miseria y la suciedad. La iglesia de Yura para compiesar el estado miserable de este pueblo se quemó el año pasado. Palca dista como hemos dicho 45 km. de Yura y 35 de Arequipa. 2.25 Salida de Yura al SO, marchando sobre tufo volcánico negrusco, sobre el que se halla situado el mismo pueblo; 2.35 Se baja al rio por una cuesta parada y pedregosa marchando sobre tufo volcánico y luego sobre una roca volcánica compacta y de color gris la que parece basa- nita Ó basalto y forma una gruesa capa horizontal debajo del tufo y so- bre el gres. Al$S 40 0; 2,40 Se baja sobre el gres; 2.45 Acaba la baja- da. Se pasa la quebradita que da agua al pueblo de Yura y se fildea el rro grande el que viene de ONO. Al otro lado del rio grande no se ve sino gres. AlS. A este lado conglomerado traquitico y detritus volcá- nico. El gres en la otra bauda se hunde al OSO; 2.55 Arcilla negrusca y endurecida, parece tener una materia carbonosa. Esta arcilla alterna con el gres el que parece pertenecer á la formación carbonifera 0 devo- niana; 2.59 Quebradita con agua que viene de Uyupampa. Camino al S; 3.07 Conglomerado traquitico con poca cohesión, En la otra banda se ven cerros cubiertos de gres en su parte superior de un gran depósito del mismo conglomerado traquitico con poca cohesión. Esta roca re- llena todas las cavidades que deja el gres, el que parece haber sido de- mudado en algunos puntos antes del depósito del aluvión de origen vol- cánico. Detrás de estos cerritos cubiertos de aluvión volcánico hay otros mas elevados formados de gres permanente; 3.15 Abajo en el rio se ven los estribos de un puente de piedra que se ha caido en 1819; 3.22 Dirección del camino al SE; 3.28 Llegada al pueblecito de la Calera, al E; 3.33 Al ENE 3.35 Baño del fierro; 3.38 Llegada á los baños sulto- rOSOS. 16 ENERO H. 9.00 a. mM. Baños DE YURA Termómetro libre 15 Barómetro 17. Aneroide 10.7 Gay Lussac 569.4 A 9.45 Salida de los baños al O; 9.48 Baño de fierro; 9. 49 Piedra en forma de hongo. Esta piedra es una masa del mismo conglomerado traquitico que ha sido roida por el agua y por la acción de la atmóste ra, Ae ero la parte superior mas grande que la inferior. ALOSO; 9.51 Al 1, ESE, subiendo. Al SE; 9.53 Capa de arcilla blanca en medih del aln- vión volcánico. Compuesta llamala “uncho; 10.00 Al E, chiri-chir:, compuesta de flores blancas; 10.06 Al Est; 10.08 Al SE; 10.12 Al 5 50 E; 10.18 Callejon en medio del terreno de aluvión volcánico. Luego se baja una quebradita al E, NE: 10.20 Se atravieza la quebradita que co- rre de N. a $. y se entra en otro callejón; 10.27 Al S, SH, S S, bajando á un cauce con piedras. Dirección del cauce de NNÉEAá SSO; 10.29 Se atravieza el cauce en el que se vé al aluvión volcánico cubierto por otro aluvión más moderno formado de grandes piedras rodadas. Al5S do LE. Aluvión volcánico cubierto de masas de rocas traquiticas; 10.31 Quebra- da que atravieza el caminino al E; 10.47 Al SE; 10.53 se baja á una que- bradita que corre de NEá5SO y luego se sube al SE. Roca traquitica; 11.00 Descanso; 11.05 Continúa; 11.07 Acaba la cuesta al ESE; 11.20 Se sube nuevamente: 11.25 Al 5, subiendo; 11.30 Cruz, punto mas elevado del camino. Desde este punto se ve Arequipa al S 63 E. Aneroide 556.5. Paucarpata, alS 99 E; 11.38 Salida de la Cruz. Al SE, E. N, SE; 11.45 Al NE; 11.52 Al E; 11.58 Al ESE; 12.03 Roca de fusión ne- gra y pesada (basalto). Se ve el Tambito al S. 80 E; 12.06 Se atravieza una quebradita que baja de N á S de los cerros inmediatos; 12.12 Se pasa otra quebraditaen la que hay una grande piedra llamada del Picchu (tra- quita porfiroide). La quebradita corre de Ná S; 12.18 Tambito. NUESTROS LIMITES CON BOLIVIA Y FL BRASIL Vapor “Mantaro”, 11 de enero de 1915. Señor Presidente de la Sociedad Geográfica de Lima. Señor Presidente: En el Tomo XXX del Boletin de la Sociedad Geográfica de Lima que US. dignamente preside, se encuentra publicado un informe oficial que en su carácter de Ministro de Fomento, presentó el Corl. P. Porti- llo, á SE. el Presidente de la República, con fecha 15 de Enero del año pasado, con motivo de la Comisión que desempeñó de visitar el Depar- tamento del Madre de Dios. En ese informe el Corl. Portillo trata de nuestros limites con Bolivia y el Brasil, emitiendo conceptos erróneos al respecto, d la vez que establece cargos contra la Comisión Peruana de Demarcación y en especial contra el suscrito; respetuoso de la opinión pública y temeroso de que las personas que se irteresan por nuestras franteras, hayan sido impresionadas con la lectura de ese informe, pre- sento la exposición, que acompaña á esta comunicación y compuesta de once fojas útiles, rubricadas por mi, en la que trato de levantar los cargos á que hago referencia, la elevo á US. rogándole se digne dispo- ner su publicación en el próximo número del órgano de nuestra Socie- dad, por lo que le quedaré sumamente reconocido. Habiendo estado ausente, en la frontera con el Brasil, de donde llegué sólo 4 mediados de diciembre último, sólo vine á conocer la publi- 87 cación á que aludo á fines de diciembre y sin tiempo, materialmenta para ocuparme oportunamente de ello hasta pocos días antes de dejar Lima, nuevamente. Con sentimientos de especial consideración me repito de US, Su atto. y $. $. J. M. OLIVERA. Miembro de la Sociedad Geográfica de Lima. En el Tomo XXX, del Boletin de la Sociedad Geografica de Lima, correspondiente al primer semestre del año próximo pasado, se encuen- tra publicado el informe del Ex-Ministro de Fomento Don Pedro Porti- llo, que al regreso de su visita, al Departameuto del Madre de Dios presentó al Jefe del Estado, con fecha 14 de enero del pasado año, in- forme que contiene un capítulo titulado «Limites», del que tuve consci- miento recientemente. En este se ocupa el señor Portillo de nuestras fronteras con Bolivia y el Brasil; se conoce á primera vista, que este señor no ha, leido los protocolos de limites, de manera que probablemente sus fuen- tes de información, habrán sido verbales, con buena intención pero equi- vocadas, pues solo asi me explico la serie de errores en que incurre al tratar de nuestros limites. Son tan injustificados los cargos que trata de establecer el Corl, Porti- llo, que fácilmente probaré que este alto funcionario, abordó el asunto límites, tan delicado, por si sólo sin la preparación debida y con manl- fiesta evidencia de que jamás se ocupó en seguir el desarrollo del proce- so de nuestros limites, muy sensible, en un alto funcionario que infor- ma al Gobierno en el carácter de Ministro de Estado en Comisión. Para mayor claridad, copio á continuación la introducción al infor- me en referencia y su capitulo «Limites». CopPIA «Comisionado por V, E. para trasladarme al nuevo Departamento «del Madre de Dios, en mi calidad de Ministro de Fomento, con el fin «de inspeccionar su administración y entrevistarme, á la vez, con un «Comisionado Especial del Gobierno de Bolivia para arreglar las pre- ¿RP «tericiones que sobre inmensa cantidad de tierras de montaña alega la «casa bolivana de Suárez y Ca. Ltda., tengo el honor de poner en manos «de V. E. el presente informe, que lleva la expresión fiel de la verdad «acerca de la administración pública de ese nuevo departamento, abar- «cáandola desde bases distintas, no sólo ocupáandome del estado en que «las he hallado sino fijando ideas precisas sobre lo que á mi juicio, debe «hacerse en pró del desarrollo general del Departamento. «Debo manifestar también a V. E. que, aunque el Gobierno de Bo- «livia no envió al Comisionado Especial y, en consecuencia, no tuvo «lugar la conferencia que debía efectuarse con el infrascrito; he estudia- «lo y formado concepto de cada uno de los puntos de que trata el alegato «de la casa Suárez, y sobre este punto y los demas de que trato en este «informe, solo encontrará V. E. mi espiritu recto y justiciero y el deseo «le secundar la patriótica politica del Gobierno de V. E. LímiTeS «1.—Las comisiones demarcadoras nombradas por el Supremo Go- «bierno para determinar la linea divisoria entre el Perú y Bolivia en el «Oriente, y que fueron presididas por el Mayor inglés Toppin y el Co- «mandante peruano D. J. M. Olivera, no han llenado su cometido. «2.—Según los últimos arreglos hechos con la República de Bolivia, «en la linea imaginaria que partiendo del frente de la desemboeadura del «Heath en el Madre de Dios, debía terminar en el Manuripe en nn punto «equidistante entre Libertad é Illampu ha sido trasada con arreglo á «esos acuerdos, y en consecuencia, se han colocado los hitos currespon- «dientes á distancia conveniente uniéndose estas marcas por una tro- «cha de tres metros de ancho, que atraviesa toda la extensión indicada. «3.—Desde ese punto equidistante entre Libertad é Illlampu, en el «rio Manuripe, debía continuar la linea cortando al Muymanu más abajo «de San Luis, y el Tahuamanu mucho más abajo de la desembocadura «de la quebrada de Cocama. En esta sección, la comisión demarcado- «ra peruana sufrió una equivocación en sus trabajos por la que el Perú «perdia una faja no despreciable de terreno, dado el caso que la linea «tomada por la comisión peruana, principiaba á divergir desde el punto «inicial en el Manuripe y atravesando toda la zona comprendida desde «este rio al Tahuamanu, venia á restarnos un triángulo no despreciable «de territorio. Este error rectificado por la comisión boliviana y que «nuestra comisión demarcadora aceptó de plano, sin rectificación, pasaba «al oriente de la otra y devolvia al Perú el triángulo á que he hecho «referencia. En esta sección se han colocado también los hitos corres- 89 — «pondientes y este trabajo no está en las condiciones que el anterior to- «da vez que en la orilla del Tahuamanu están colocados en terrenos su- «mamente bajos, sin haberse tomado las disposiciones necesarias pues se «ha tropezado con este inconveniente y dentro de poco, quizá en la pri- «mera creciente del rio, se perderá la marca que dotada el limite en <ÓSsa parte. A fin de AL esta destrucción, he dispuesto se coloque «en el mismo sitio una defensa que impedirá, momentáneamente su «pérdida. «4.—Desde el Tahuamanu al Acre, el asunto tiene caracteres inás «serios todavia. Nuestros limites nunca discutidos por Bolivia hacian «llegar la linea geodésica á la boca de la quebrada Yaverija, de manera «que ambas már genes quedaban netamente en territorio peruano, Des- «de el 8 de octubre de 1910 fecha en la que se estableció en la boca de «la quebrada Yaverija, rio Acre, hoy Inapari y que un reconocimiento «posterior de las autoridades de Cobija y Riberalta afianzaba nuestra «soberania, no se sucitaron mas desacuerdos entre peruanos y bolivianos «en cuanto á la legitimidad de esa pertenencia por parte del Perú y só- «lo pequeñas diferencias en cuanto que los empleados de la aduana boli- «viana establecidos en Tacna desde mucho tiempo ántes y acostumbra- «dos á recaudar los derechos de las mercaderias y productos que entra- «ban ó salian al Yaverija, no querian seconocer los derechos del Perú, «al establecer en ese lugar, junto con la autoridad mencionada la Adua- «nilla peruana. Cambiadas diversas notas entre el Comisario peruano «del Yaverija y el Delegado Nacional en el Territorio de Colonias de «Bolivia, señor Adolfo Araus, accidentalmente de paso por Cobija, or- 134 50.7 62.0 > 68.4 49.2 58,8 + 68.2 48.7 58.4 0 69.2 50.0 59.6 2 67.0 46.3 56.6 1 66.2 47.0 56.6 0) 66.0 46.0 56.0 0) 67.9 46,4- 57.2 D 70.0 44.4 57.2 > E9/4L Ab BO 0 12.0 47.3 59.6 0 68.5 45.3 56.9 0 67.0 45.2 56.1 0 69.2 45.2 57.2 1 .Aguac. Día — 106 — Máx. el más alto Máx. el más bajo Min. el más alto Min. el más bajo Máx. Term. Med. Min. Term. Med. Nublosidad Med. Mensual Term. Med. el 9 el 12 el 27 el 6 Aguacero total Pulg. Ing. Dias serenos Dias mixtos Dias nublados Pulg. Ing. Máx, Mín. A ANO 2 100500 31,68. 49.0 AO AS Bb 70.6 50.3 6 69.4 49.0 Y 686 484 8 682 49.0 See DIO 10 688 48.8 IO AO ANO PASS 1 O 0 14 69.3 48.0 MIMOS ALSO, MU AS MRE TAO Le VIANA O Ml 20 67.5 47.1 OA ITV E NAS 23 68.4 48.0 0.000 18 10 2: Agosto 1914 Temperatura Fahr. Med. 61.1 Nubl. Aguac. 0-10 Pulg. Ing DOOR ¡NO — 107 — Día Temperatura Fahr. Nubl. Aguac. Día Temperatura Fahr. Nubl Aguac. Máx. Mín. Med. 0-10 Pulg. Ing. Máx. Mín. Med, 0-10 Pulg. Ing. 9% 642 45.8 55.0 0) 924 67.8 48.8 58.3 3 25 66.2 45.0 5bb.6 0) 25 65.8 44.0. b4.9 6 26. 09 ALLA 0) AD a A 7 27 67.2 46.0 56.6 0 Y ODA AO 06.2 í 28 67.1 45.8 5D6.4 0) 28 70.8 46.8 58.8 2 29 03. 40.2. 'D6:2 0 29 685 48.0 58.2 7 30 68.1 444 56.2 4, JO 00 AAA 8 31 710.9 480. 9.4 6 IMAN AI ADS. 0 73.4 el 10 Max. el más alto el 18 712.5 64.2 el 24 Max. el mas bajo el 27 65.1 51.0 el 9 Min. el más alto el Ly el'9 510 44.1 el 26 Min. el más bajo el 26 43.3 68.7 Max. Term. Med. 69,9 46.8 Min. Term. Med. 48.0 571.8 Mensual Term. Med. 58.6 2.4 Nublosidad Med. Dl 0.000 Aguacero total Pulg. Ing. 0.000 17 Dias serenos 19 14 Dias mixtos 8 0 Dias nublados 4 Setiembre 1914 Octubre 1914 Día Temperatura Fahr. Nubl. Aguac. Día Temperatura Fahr. Nubl. Agnac. Máx. Mín. Med. 0-10 Pulg. Ing. Máx. Mín. Med. 0-10 Pulg. Ins. 69.0 49.7 59.4 TS 67.3 46.2 56.8 15 47.8 57.6 67.8 45,6 56.7 67.6 48.6 58.1 69,2 46.2 7.7 ONO OS DAS 68.4 43.8 56.1 5 66.8 439 554 0 63 MALIO 00.6 710 OSEA DO. 19 713.1 47.2 60.2 66:3 "EROS 14d1 6 —JT)00A4D0DNA [og] Ol JD 100 00 1 00 AD gan Día Temperatura Fahr. Máx. Mín. Med. WAI OMA: 69.1 50.0 59.6 IA OS 68.2 43.4 55.8 696 "4D:1 0 0:6 68.8 47.6 58.2 68.6 45.3 57.0 AOS OO, 65.8 46.6 56.2 68.0 46.5. b7.2 69.3 47.6 58.4 69.8 47.0 58.4 70.9 b18 61.4 IS DIED OZ 68.3 52.3 60.3 62.1 50.0 59.0 7400) AS ISO) 68.1 44.7 56.4 (AE 64.6 443 54.4 69.0 40.7 54.8 123 48.4 60.4 68.2 52.0 60.1 712.8 el 21 64.6 el 27 52.3 el 22 40.7 el 28 68.9 47.3 58.1 5.0 0.000 9 12 9 — 108 — Nubl. Aguac. Día Temperatura Fahr. Nubl. Aguac. Med. 0-10 Pulg. Ing 0-10 Pulg. Ing. Máx. Mín. 5 8 66.9 47.1 57.0 5 PTOS A6AROS:6 7 10% TIAS LAGO 5 11 71.6 49.2 60.4 1 197-711:0/44S4 05950 S IATA AS OIDO 6 AA TOR ATADO 1 IDA TO.O AAA 0 161703 ADIOS DIES 1 17 69.0 46.0 57.5 Y 18 683 444 56.4 6 19 66.2 43.0 54.6 3 20 67.0 43.0 55.5 5 291 673 43.0 55.2 rol 22 684 420 55.2 3 23 671.2 43.0 55.1 Y 24 68,4 440 56.2 4 25 6718 444 56.1 1 26 68.4 48.6 58.5 0 27 .69.3 41.0. 582 2 28... 691.450 040 Md 29 163% AMOO 3 30 67.4 44.2 55.8 Máx. el más alto Máx. el más bajo Min, el más alto Min. el más bajo Max Term. Med. Min. Term. Med. Mensual Term. Med. Nublosidad Med. Aguacero total Pulg. Ing. Dias serenos Dias mixtos Dias nublados el 6 el 31 el 11 el 22 oO00o0o0o0o0oONooooR*OoOOoOoIoOwsYOY 0 No Máx. 65.4 68.1 67.3 64.4 65.2 70.2 70.2 70.3 69.8 73.0 13.0 12.8 69.7 69.4 Noviembre 1914 Mín. Med. 0-10, Pulg.Ing, Máx, Mín. Med. 0-10 Pulg. Ing. 40.0 52.7 1 1 Y0.3 45.8 58.0 9 41.3 54.7 1 2 70.1 479 590 9 446 56,0 1 3 v1.2 560.2 60.7 10 42.0 53.2 5 4 123 528 62.6 9 40,0 52.6 10 5 7133 496 61.4 10 42.0 56.0 8 6 LI B1L2"6L6.10 43.6: 086.97” 10 7 693 458 57.6 7 473 58,8 4 8 714 4683 59.1 10 43.6 56.7 1 9 743 506 62.4 10 45.0 59.0 1 10 719 442 58.0 10 48.8 60.9 2 11 727 492 610 8 49.4 61.1 0) 12 72:33 49.0 606: 6 46.8 58,2 5 13 73.3 50.0: 616 6 43.0 56.3 8 14 734 483 60.8 3 43.2 5b7.4 8 15 Y1.7 456 586 7 45.4 58.1 9 16 698 426 56.2 4 40S eva 040 17 704 449 574 1 442 56.6 9 18 728 447 588 0 43.8 56.8 9 19 711 456 584 0 444 56.6 10 20 713.4 45.7 .596 1 446 B7.1 8 20 UD 1119 59,9::9 46.0 B7.6 8 292 131 462 596 39 454 57.3 5 23 - TO.7 448-578. 5 414 56.4 9 94 720. 468 59.4 5 46.2 588 10 25 123 500 61.2 S 46.8 593 10 26 75.8 50.0 629 9 48.6 60.8 9 APORAS OLV 62. 1 50.2. 61.7 9 VS COLS 103 53.0 63.0 9: 29 7294 083.4 C62S91Ó 50.0-.59.8. :10 JU MOS? DOLL iogiS 4 SLI ROO 140.0 DAS TS el 28 Max. el mas alto el 26 75.8 el 4 Máx. el más bajo el 30 67.8 el 29 Min. el más alto el 29 53.4 el lyel5 Min. el más bajo el 16 42.6 Max. Term. Med. 71.8 Min. Term. Med. 48.0 la Temperatura Fabr. Nubl. — 109 — Diciembre 1914 Aguac. Día Temperatura Fahr. Nubl. Aguac. - 110 — 57.6 Mensual Term. Med. 599 6.4 Nublosidad Med. 6.9 0.000: Aguacero total Pulg. Ing. 0.000 8 Dias serenos 4 6 Dias mixtos 9 16 Dias nublados 18 RESUMEN DEL AÑO DE 1914 Máx. el más alto, el 26 de Diciembre,............ RIOR 15.5 Max, el más,bajo, el 38de! ¡Hueroiian dao as iio A 59.1 Min, el:imaás alto; ¡el:20de Abril. 20 e is ie o a A NI 56.0 Min. el más bajo el 1 y el Bb de Noviembre.......coo o. eoomooos 40.0 Max temperatura media. > + mil el ds o ro EN 69.4 Min, temperatura, Media. o ¿rasos a o dE A 48.0 Temperatura media, “anualiicdes ens e. A Ai 58.1 El día, :el masicálido,, el 18:de: Mayo, medios. 0 e 63.17 El día, el mas frijido, el 28 de Enero, media.........o...or.«... 53.0 El mes, el más calido, Diciembre, media........oo.ooroo corr...» 59.9 El'mes, el'más trijido, Octubre, medida. Aina AE 571.2 Nublosidad media, Anual ia o aliado al 5.5 El mes, el 'más sereno, Junio; media mais ano de pte e le A 2.3 Los meses, los más nublados, Enero y Marzo, media... ........ 8.6 Dias serenos, total. lo. toda ee ea peto DN NE 100 Dias mixtos tobal. oia taa Mete ERA 112 Dias mublados,. tota: ale a: MEN 153 Ajcnacero total Pulg. Mo. >. 70 eos eo ap o sl 2.366 LEÓN CAMPBELL. Encargado del Observatorio a > A ——Á E ed a cos Ne PRECIOS DE LAS FOJAS y Ne Ports de Tumbes...... o A A A 2,3, 4 y 5—Norte de Loreto, Amazonas, cada una... A osto de Tumbes y parte de Piura........ A -(y8—Parte de Cajamarca, Amazonas y Loreto, cada una 9 y 10—Región de Yavari y Tabatinga, cada una. - 11—Lambayeque y parte de Cajamarca y La Libertad. 112—Cajamarca y parte de La Libertad y Loretó...... 13) 14 y 15—Parte de los departamentos de San Martin O RErO Pad Ulal op oi dela dee)» e e A y 153 —Cursos del Purús y ¡Ben cadena... 0... 16—Resto de La Libertad y parte de Junin, Ancash y e ATIDICO Rs o is LA a AO - 17 —Montañas de Huánuco y parte de Ucayali. 18 y 19 —Curso del rio Purús, cada UNA... .. ooo... AR 194. y 19Í—Rios Beni y Madera, cada UMa......o ooo... 20 y 21—Parte de Lima, Junin, Huancavelica y Aya- IENEUEAO Cada a ATA UI ON A ES 99 Provincia de La Convención... -. ia TO Mare de DIOS YEBEAT. io telar do > > 934 Parte de los.rios Madre de Dios y Madera....... » 24—Parte de las provincias de Cañete y Chincha..... >» 25—Ica, Huancavelica y parte de Ayacucho y Apurimac >» 26—Onsco, resto de Apurimac y parte de Puno....... » 97—Provincias de Sandia y Hiiancané.. op... ....-. E » -28—Resto de Ica y parte de Arequipa........... cd >» 29 —Resto de Arequipa y pa de E nia y Puno. -» 30—Resto de Puno............ PAE + ERE AOS do ep artamento de Datnas codos poa E cae N 92 Resto del is de Tacna APA, No, de % 0 sotadas 6 ó por ota se Misa del Perú por Raimondi 1.00 2.50 5.00 3.00 3.00 2.00 1.00 2.00 5.00 1.00 E 1.00 5.00 y 9.00 ee 1.00 1.00 5.00 1.00 1.00 1.00 9.50 3.00 1.50 9.50 3.00 2.00 1.00 za Observación. —Ni la Sociedad Geográfica de dida mi le; P A, sión de Publicaciones, son responsables de apreciaciones. rencias de los artículos que inserta este Boletín. s pe 0, Precio.—Esta publicación sale á luz cada trimestre; se and . “RN principales librerías de Lima, á Lp. 0.2. 50. Año: adela 7 do Lp. 0.8,00. ¿so + Avisos. Se admite avisos á Lp. 1.0.00 por página; media 2 pá Bibliografía.—Delasobras geográficas que se rémitan en doble plar, se dará cuenta en la oi sección. Ad U o) o (o) (07) 1 e O SS: o 3 ” Qr MS la) 2) [ey o “Ad 7 E E o ” Ja —] 105) 5 o E E [av] E (q) [=) + [90] q») — Ey. * SEO rd O E les suplica envíen su dirección xacta. 3 yr Reclamos.—Para todo lo relativo al Boletín, á la siguiente - / E, 7 pos DIRECCION ve Le rs A a E e A A ¡ UN O Q O ¡a ES 105) a O O O ya D- ES O (0% (e O ES = 05 PERU. (Am. del Sur) - Etimologías americanas.—R. Cúneo »Vidal.. ME AA ieiibibión *Hlológita. Pe E ES E A ARA E ACTA MA 116 Arica. —S. A A 119 Raíces kichuas.—J. S. Barranca........ "oa “Paludismo en la Costa del Part li Ar E AU 124 Historia de la Marina del ia : E. bae a de AO ai as E SS EN Y EAS BOLETIN RARA £socieda, cográfica de, Aima PÁG Itinerario de los viajes de Raimondi MI MO UE 194 Publicaciones ingresadas á la bi- blioteca de la Sociedad... 215 Índice por países, por materias y por autores del Boletín de la So- ciedad Geográfica de Lima. To- moslá XXX. EP ARE AÑO 1915. TOMO XXXI pS TRIMESTRE SEGUNDO A go LIMA: y IMP. “EL AUXILIAR DEL COMERCIO”-CHAVEZ DE SAN SEBASTIAN N. 793 Julio de 1915 AS SOCIEDAD GEOGRAFICA DE LIMA CONSEJO DIRECTIVO. 1914-1915 Presidente—José Balta, Ing. Minas; Prof. de la Esc. de Ingenteros; Diputado. Primer Vicupreidanto Mantel G. Montero y Tirado, Gerente de la C%? Sa- linera del Perú; Director de la Beneficencia de Lima Segundo Vicepresidente—Solón Polo, Abogado. / Inspector de Biblioteca—José T. Polo, Historiador. Inspector de Tesoreria—H. Hope Jones, Subgerente: de: la Casa Graham Rowe € (2. VOCALES Fosé J. Bravo—Director del Cuerpo de Ingenieros de Minas. M. Melitón Carvajal-- Sontralai antes FP_R.G. 8. Enrique Coronel Zegarra — Ingenie- ro Civil. Francisco Cheesman Salinas— Orden Franciscana. Rómulo Cúneo Vidal — Escritor. Juan Durand —Senador. _Ernesto Diez Canseco — Ingeniero de Minas. Teodoro Elmore — Ingeniero Civil; Catedrático de la Facultad de Ciencias. Miguel Fort—Director y profesor de la Escuela de Ingenieros. Ricardo Garcia Rosell — Escritor. M. Ed. Tabusso—Profesor de la Es- cuela de Agricultura. Médico. José A. de Izcue— Secretario de la H. Junta Departamental. Eseritor. Ignacio La Puente — Médico. Cate- drático de la Facultad de Ciencias. 3. A. de Lavalle y Grarcia— Ingenie- ro Agrónomo. Carlos I. Lissón — Ingeniero de Mi- nas. Profesor de la Escuela de In- Secretario 3. ie... Pa Md Subsecrebatio oo. unto e genieros y de la Facultad de Cien- clas. Rosendo Melo—Marino. Anibal Maúrtua—Abogado. Edmundo N. de Habich—Abogado.. . Director de Fomento. Javier Prado y Ugarteche-— Decar.o y Catedrático de la Facultad de: Letras. Senador. Luis Pesce—Médico y Cirujano. Pedro Portillo —Coronel. Senador. Enrique Ramirez Gastón — Jefe de Estadistica de la Sociedad de Be- neficencia. Carlos W. Sutten—Ingeniero. Ricardo 'Pizón y Bueno — Ingeniero Civil. Horacio H. Urteaga—Doctor en Le- - tras. Historiógrafo. Federico Villareal —Senador. Inge- niero Civil. Decano y Catedrático de la Facultad de Ciencias. Profe- sor de la Escuela de Ingenieros. Dario Valdizan—Ingeniero Civil de: Estado. Carlos Wiesse—Catedrático de la Fa- cultad de Letras. Historiógrafo. Señor Scipión E. Llor e Señor Carlos B. Cisneros BOLETIN DE LA Sociedad Deografica de ¿Lima Tomo XXXI Lima, junio 30 de 1915 TRIM. Il. —_—— > a LINGUISTICA PERUANA Etimologías americanas de los grupos Rimac—Limac—Lima— Colia—Quilla—Chilla—Chila LIMA, LIMARÍ, LIMACHE, LIMACHINA, RIMAC, APURIMAC, COLLAGUAS, QUILLAGUAS, QUILLOTA, CHILLAGUA, CHILOTE, CHILOÉ De las diferentes explicaciones etimológicas de las voces Lima, Li- marí, Limache, Limachina etc. de que tenemos noticia, inclusas las que consigna don Benjamín Vicuña Mackenna respecto de Limache, en su libro «De Valparaíso á Santiago» ninguna nos satisface 11, mu- cho menos, nos convence. Pecan todas ellas, según nuestro entender, de insubstanciales. Carecen de base lingiiistica y tradicional. Salta á la vista—decimos nosotros—que Lima, Limarí, Limache etc. pertenecen á un grupo de designaciones geográficas afines, de las que basta explicar una sola, para dar con el significado de las demás. Todas ellas son de indiscutible filiación quechua. Las localidades que las mismas designan estuvieron comprendidas dentro del amplio girón de la dominación incaica, cuyos límites aus- trales alcanzaron, según es sabido, á las márgenes del 110 Maule. 112 — Lima, Limarí, Limache etc. fueron Rímac, Rimacrí, Rimacchi, en su Orígen. El cambio de la R en L, frecuente en América en el pasado y aún en el presente, essimple vicio vernacular, fá cilmente explicable. La verdad del caso es que RIM, transformado en LIM es la raíz de las diferentes voces del grupo que examinamos. RIMAC es participio activo del verbo quechua RIMAY: «Hablar» y expresa; «hablante»—"hablador” —““el gue habla”; en un sentido más lato:“los que hablan”, y, en un sentido aún más lato: GENTE DE HABLA QUECHUA, ESTABLECIDA EN TIERRAS DE GENTES DE HABLA DISTINTA.” 4 Aquellas gentes de habla a establecidas en el fértil valle á que su presencia trasmitió el nombre de “Rimae”, procedieron de los altos de Huarochirí y Tarma y tuvieron sus guaneras y pesquerías en los parajes de la costa que hoy sirven de balnearios á la capital del Perú. TARMA HUASI [casa o asiento de los Indios de Tarma] fué el nom- bre indio de Chorrillos, consignado en expedientes de los siglos XVL y XVII, Las gentes, en medio de las cuales estuvieron radicados aquellos indios de la sierra de L ima, de habla quechua, fueron conocidos con estos diferentes nombres: yungas [que significa “habitantes de tierras calientes] chinchas (que significa “habita ntes de tierras fuertes, refi- riéndose al acentuado ó fuerte olor del guano de los depósitos natu- rales diseminados en la costa) huanchos, huanchacos, camanchacos, camanchangos, changos (voz viviente en nuestros días, esta última). y fueron de comprobada extracción URO. Diéronles los españoles en forma genérica, el nombre de “pueblos de pescadores”, siendo efectivamente la pesca la base principal del sus- tento de aquellos. Aquellas gentes—queremos decir los indios de extracción y habla quechua—desprendidas de la meseta, andina y enviadas por los Incas, bajo la denominación de 'mitimaes”, á colonizar las provincias de la costa,fueron los exponentes de una civ ilización superior y de una idea- lidad próxima de la nacionalidad. Ellas introdujeron en los valles de dicha región el cultivo de la, pa- — 113 — tata, del maíz y de la quinua, á que sirvió de fecundante el guano de pájaro extraído de las guaneras ribereñas. Ellas imprimieron á la comarca un sello quechua inerrable, ménos en aquellos puntos en que los mitimaes de determinados ayllos fueron —como los de Uhucuito, de extracción aymará. Pero, bien sea de extracción inmediata quechua, como los indios de Tarma, bien sea de lejana extracción aymará, como los Chucuitos (indios de “chucu” o sea de gorra de lana, como los indios de Puno y La Paz de nuestros días], todos ellos fueron '“'rimac-cunas'” Ó sea ex- peditos en la lengua quechua, que fué, por decirlo así, la lengua oficial del imperio. Explicada, en esta única forma racional, el valor etimológico de la radical “RIM” o “LIM”, común á las designaciones del grupo Ri- mac-Liíma, quedan de manifiesto el sentido de todas las voces de di- cho grupo. En todas ellas aquella radical denotó que sus habitantes hablaron el quechua, dentro de una masa general de población de distinto orí- gen, cuya habla fué lugareña o dialectal. Así, los Huarochirís y Atavillos, desprendidos en épocas remotas de la sierra de Lima y mezclados, en el trascurso del tiempo, con los Huauchos y Huachipas de la costa, hablaron el quechua, dentro de una masa de publación de habla «changa» “anconense'” Ó “Chanca- yana.” Los Huancas de Apurimac hablaron, de igual manera, el quechua dentro de una masa de población “puquina”, de estirpe ““uro”, como aquella. Los Lípez de Limacchina, en Tarapacá, hablaron también el que- chua dentro de una masa de población aymará, mezclada con elemen- tos “uros” y ““changos”. Por último, los Quillaguas de Limache (y Quillota) en Chile habla- ron el quechua dentro de una masa de población lugareña de extrac- ción y lengua “mapuche”. Acabamos de decir que los “mitimaes” de la colonia de habla que- chua de la vega de Limache fueron Collaguas. Lo deducimos con perfecto acierto, según nuestro entender, de Quillota, que fué el nombre del «pago» ó pueblo principal de los indios de aquella comarca. Cabe apuntar á este respecto que quechuas v aymarás acostum- braron á dar á los asientos de sus ayllos,de preferencia el nombre 6 apelativo de los mismos ayllos. Ejemplo; existen en el Perá y Bolivia no menos de ochenta lugares que conservan el nombre más Ó menos modificado de “Huanta”. — 114 — En Tarapacá existen el «pago» de Huanta, en el partido de Pica y Huantajay2 (SALINA DE LOs HUANTAS) en las inmediaciones de Iqui- que. En el valle de Lluta, la ¡jurisdicción de Arica, existe otro Huanta y así por el estilo. De igual manera existen en ambas repúblicas no menos de ochenta “Collanas”. Huanta y Collana fueron, buenamente, nombre de «tribu» de las indiadas que contemporánea ó sucesivamente habitaron los lugares así denominados. De suerte que Quillota No es propiamente nombre TOPOGRÁFICO O de lugar, sino RACIAL Ó de estirpe de las gentes que habitaron la co- marca. Los Quillotas y aún los Chilotas ó Chilotes de Chile fueron evi- dentemente Collaguas, en su orígen, queremos decir habitantes del Co- llao, sucesivamente trasplantados en la región del Toco y el centro y sur de Chile. : Guardan la huella de su paso los siguientes lugares: Quillagua, es- tación del ferrocarril de Antofagasta á Bolivia; Quillagua, (antigua- mente del Perú) pueblo situado á la orilla derecha del 1í0 Loa; Quilla- gua (antiguamente de Bolivia) pueblo situado sobre la orilla opues- ta de dicho río y, por último Quillota que goza de ser uno de los pue- blos más antiguos de Chile. Resumiendo este largo discurso diremos que, si bjen los antiguos cronistas atinaron al aseverar que Lima viene de Rímac, erraron al aplicar el dictado de «hablante» ó «hablador», [traducción literal de Rimac,) á un ídolo cuyo santuario diz que estuvo situado en Pacha- camac. Ni los quechuas, noblemente sabeístas y, como tales adoradores de los astros, fueron idólatras, ni las «Huacas» Ó Momias de sus an- tepasados que ellos veneraron y en las que vieron la tradición de la, estirpe y del ayllo, hablaron. Hablaron sí,desde luego, la «runa-simi» ó lengua general del impe- rio los indios de estirpe andina de los ayllos del valle del Rimac. Su condición de “hablantes” de la lengua culta y administrativa — 115 — del imperio les impartió á los mismos la representación y dignidad que wl uso del latín les dió á las colonias más adelantadas del antiguo mundo romano. Resumiendo, una vez más, diremos; l. que Lima proviene de Rímac y dá á entender que los ayllos an- dinos establecidos en su valle hablaron el quechua dentro de una masa de población yunga. IL. que Limarí proviene de Rímac-ri (ri:particula repetitiva equi- valente de «también»), significa “hablan también”, el quechua, etc. GLC: III. que Limache proviene de Rimac-chic, cuyo valor es equiva- lente á los anteriores. IV. que Limachina proviene de Rimac-china (na: lugar) y signifi ca “Lugar de habla quechua”, Mayo de 1915. R. CÚNEO VIDAL: Contribución Filológica ICA O SICA El profesor señor Barranca creia que la palabra Ica significaba rio, laguna, pozo 6 manantial; y suponia que esta voz, no existia en el quechua hablado, pero si en nombres de lugares de solemne antigúedad, donde efectivamente se le encontraba al lado de algún oasis Ó manan- tlal. Vamos á comprobar que esta palabra Ica existe en el quechua y significa, tierras secas, duras, erlazas, rugosas, y se aplica a nombres de territorios que son despobl ados y sin agua. Esta voz se pronuncia en la lengua general del Cusco, Sica y según las regiones degenera en ( Jica Sica=3 Hica Ica Se ha admitido que en la lengua del Cusco no existia el sonido de la letra J y que solo existia un sonido aproximado óú semejante en las palabras que comenzaban por H aspirada 0 en aquellas que terminaban en O, no siendo jamp?, sino hampi «medicina», ni tampoco huanay, sino huanac «esperimentado».—Pero al sur del Gusco, hasta más alla de la región de Catamarca en la Argentina, y en el Ort. hasta los limites del Ecuador y Colombia, se encuentra ese sonido de la J, no sólo en la len- ena hablada por los naturales, sino también en nombres de antiguos lugares con la singularidad que unas veces proviene de la transforma- ción de la S usada en el Cusco y otras de la conversión de la h aspira- da en h muda. Asi, por ejemplo, la palabra sacha «arbol» 6 vegetal, según las regiones, se pronuncia también jacha, hacha y acha. Esta transformación de la S en H aspirada o J y en H muda se encuentra también, inadvertida de sus autores, en los distintos vocabu- larios quechuas del siglo XVI á la fecha. Para ejemplo tomemos el úl- — 117 — timo diccionario de González Holguin, mandado editar por el P. Loba- to en Lima, 1901. Comparemos las definiciones de las palabras siguien- Les: Allka, nom. Páramo, lugar frio en la cordillera. Pág. 16. Hallca, nom. Las alturas, estancias retiradas de los pueblos. Pág. 105. Sallca, nom. Sierra, tierras de secano, y verano, donde llueve. Pág. 323. Se comprende fácilmente que, estas tres definiciones, corresponden á un mismo significado, y que la inadvertencia de esta transformación y la variación de la escritura española es obra de la diversa pronunciación de los propios indigenas. Es, pues, un hecho innegable que los natura- les del Cusco y de otras regiones dicen al maiz sara, los de Tarma y otras circunscripciones pronuncian jara y es expresada hara por los Conchucos y otras comarcas, no pudieudose afirmar que este fenómeno sea únicamente debido ála facilidad de confundir estos sonidos, sino también que es causa de provincialismos difundidos desde los tiempos incaicos, mediante los nitimaes ó trasplantes de gentes de una región á otra. Por esto, no es extraño encontrar en un solo departamento como Huánuco los siguientes nombres geográficos: Salca-chupan «cola 0 tér- mino de la puna», Jallga, estancia frigida perteneciente á la hacienda Colpa-alta; Jalcas, punas entre Huánuco y Dos de Mayo; Hallca y Al- cas, hacienda ganadera en la cordillera limitrofe de Junin. Igual cosa les ha pasado á los historiadores de la Conquista quiénes oyendo el nom- bre de un lugar, por indios del norte ó del sur, han dicho Sausa, Xauxa, por él valle de Jauja. Conocida esta transformación de la S del Cusco, no hay inconve- niente para etimologar otros nombres de poblaciones que se escriben ó se pronuncian con +. Juli de Suri «avestruz». Juliaca de Suri-aka «escoria de avestruz». Cajatambo de Ccassa-tampu «tambo ú hospedaje de piedra», «de la cuesta 0 del frio». Cajamarca de Ccasa-marca «pueblo de piedra», «lugar frio» ó «sobre la cuesta». Tayacaja de Taya-ccasac «abra, roca, viento ó cuesta fria». Jora de Sora (Sora-ta), Hwiñapo, «maiz para chicha». Julcan de Sullca-n «el menor, dedo meñique, pueblo pequeño, el pueblo anexo». Jipas de Sipas ó Ipas «mujerjoven», etc.. etc. Jirca de Sirca «veta, vena, cerro, Este fenómeno comprende también á la lengua aimará, como se de- duce por varias de las voces que anteceden que son comunes á las dos — 118 — lenguas y como acontece con el nombre de Junin, cuyo analisis por ser importante lo damos á continuación. Sunr, según el diccionario aimará de Ludovico Bertonio, (pág. 327), significa «Tierras despobladas»; Hunt, según el mismo autor, sig- nifica en almará «Pastales», que como sabemos son «tierras despobla- das».—En quechua, la misma palabra, según el vocabulario citado de González Holguin, significa «cosa alta», «alturas» que, como todas las del Perú, son de pastos y de tierras despobladas, y es un hecho que no otra cosa significa en ambas lenguas, quechua y aimara, «las alturas», «las tierras despobladas», y los «extensos pastales» de la altiplanicie de JunIx. (Ya se sabe que la n final en los nombres ó adjetivos es partícula que significa su 0 suyo el que es, la que es, lo que es). En la lengua mochica, hablada en gran parte de la costa ael Perú se encuentra la palabra TICA que también significa «calvo», según el «Arte de la lengua Yunga», por Carrera (Lima, 1640). Aplicado este nom- bre a las tierras, era para significar que estas son estériles, lampiñas ó desnudas de vegetación. Por extensión esta voz ha originado la palabra tica «adobe» en las lenguas mochica, araucana, almará y quechua; esto es blok de «tierra seca y dura en molde». La otra voz ttica «plumaje, ramillete de flor» ú «for», es voz isomorfa de la anterior. Posiblemente hyca que quiere decir «piedra» en la lengua muisca del centro de Co- lombia, y kika que en quechua significa «tiza» Óó arcilla blanca son nombres que en sus raices originarias contienen la misma idea de TICA Ó SICA. No nos parece extraño, sino por lo contrario muy natural, que los primitivos pobladores de una región al establecerse en un desierto ó en sus cercanias, construyeran sus moradas al lado de algún manantial ó pozo de agua; sin que este hecho constituya la razón para que el nom- bre del manantial se impusiera a la comarca, sino más bien que éste nombre derivara de la calidad de sus tierras que como más importantes y extensas eran las que se destacaban, para ser distinguidas de las otras. En conclusión, las voces de SICA, ica, Hica é Ica (piden irrigación); se encuentran en esa forma en nombres delugar: Icampa, Icaño, Icapil en la Argentina; Sica-sica en Bolivia; Icata en Tacna; Icaco, Icallo en Puno; Sica-huasi en Apurimac; Sica-ya en Huancayo; Jica, Jican en Huanca- yo; Sicamarca en la Libertad; Sican en Cajamarca; Sicate en Piura etc., etc. Todas estas voces expresan la misma idea de: «Tierras secas, eriazas Ó sin agua, duras y rugosas, y siempre despobladas 6 desiertas» Lima, 1915. JUAN E. DURAND. ARICA De las distintas maneras que se analice el nombre geográfico de Arica—en las lenguas quechua-almará—se llega siempre á la misma sig- nificación: El morro, el peión de divisar, la roca del desierto, el ala- crán de p edra, la punta del peñón. ARIÓARE en aimara, significa: hilo, espina, agudo, cumbre, cono, punta, alacrán; y seguramente, en la voz que nos ocupa, se han referido bien sea a la isla á que los españoles, por referencia de los antiguos mo- radores de la comarca, llamaron del alacrín. 6 bien al peñón Ó MORRO á cuyas faldas se fundó el pueblo. (1) La partícula Ca, Oca 0 Uka puede referirse, tanto en el quechua como en el aimara al verbo ser, estar ó haber; puede ser también articulo determinativo ó partícula pluralizante; pero en el caso de ArIcaA signi- fica piedra, peñón ó roca, como se deduce del análisis que sigue: Ka-ka es piedra de roca en quechua (2) Ka-cHr » » , Sal » » (3) [1] Are ó Arten quechua es el adverbio de afirmación y á la vez radical de nom. bres de cosas prestadas y de cosas nuevas ó estrenadas. ARa, ARE, Arr, en las lenguas de filiación caribe significa luz, día, oriente. ÁArkten la lengua queché significa muchacho. (2) En la lengua quechua existe la palabra Rumt, que también significa «piedra». La derivación de esta voz parece posterior y que tuviera relación con la teogonía pre- incaica, Era creencia de los antiguos peruanos, según las relaciones tomadas por Juan de Betanzos, que el hombre Ruxa, antes de ser animado fué hecho de piedra. Por lo me- nos es curioso encontrar este nombre y los otros que componen las principales ideas de creación con la misma radical Ru: Ru-mi «piedra» Runa «(hombre» Ru-ra hacer» Ru-rku (semilla, riñón, huevo, Sérmen» RU-RIN «interior» Ru-Pay «sol, calor; vida» Ru-n-tu «(huevo de ave, testículo» Todos los significados que damos de las distintas voces que anteteden, aparecen únánimente conformes con las palabras de los vocabularios de Santo Tomás. González Holguín, Bertonio, etc. También es de anotar que Rura en la lengua puquina (de los Uros) significa luz. día. [3) Our es la antigua radical que significa «fuego», «ardor». Hoy mismo los panos MN Ka-sa es piedra de hielo en quechua (4) KA-LLA o ,, redonda ,, ES KaA-LLANKA sr de tsillar e $0 SHA-LLA A 1 CASCO os Ka-LA DUES ,, AlMArá SA-LLA 3 ES de peña 0 de SA-YA O y sal a e HA-QUE o ,» peña 57 a Kaas SS ,, Chiquita Kxka 5 ,, toba, guaicuros SA US ,, Cacan Ha 2 ” M0) En toda esta región del sur la Ka «peña» está comprendida er la ecuación KA=—SA=JA=HA=A. (0) Constatado lo anterior vamos á analizar el nombre de SALICA que tiene el mismo valor filológico que el de Arica. Ese nombre se encuentra situado en la región calchaqui de Catamarca y Tucumán don- de aparecen los otros nombres geográficos con la construcción del Cusco invertida. (6) Si componemos dicho nombre de Sa-rica, su significado querrá decir «Peñón de divisar», pues ya sabemos que Sa es peña, Res por L, y rica es «mirar». Si la composición fuera Sa-R-ICA, siendo R letra eufónica é Ica tie- rras secas, «bjerras duras» Ó eriazas—comprobación que hemos hecho en otro capitulo —su significado seria: «Morro del desierto». Finalmente, si la palabra se compone de Sari-Ca Ó Arrca puede expresar la isla inmediata al morro, en cuyo caso significaría «Alacrán del Ucayali, llaman chi á la candela. Esta voz es la radical de ChiLl el ají Ó pimiento de Méjico: de Chira pepita de ají en aimará; de CArH1 «río en quechua, en el sentido de ne- vwación de calor. Véase el artículo Lima y Limarí Ó sea L por R. (4) Porextensión Ka-sa significa trío y también piedra. Véase los diccionarios de González Holguín y el Geográfico de Alcedo. [5] Enla lengua quiché Ka es piedra de moler; Ma-ca es piedra en conibo; y en muisca es hy-ca. (6) Al norte de la Argentina en la región Calehaqui de los antiguos Diaguitas al lado de los nombres geográficos de SALI y SALICA, se encuentran voces íntegramente quechuas con la construcción del Cusco invertida como: Allpa-sinchi, «tierra fuerte»; Huasi-condor, «casa del cóndor»; lehu-puea, «paja colorada»; Punco-chacra, «puerta de la heredad»; Pampa-muyu, «pamba redonda»; Rumi-yana, «piedra negra»; Huemaya- sacra, «calavera rajada (mala). Son pocos los lugarescomo Ohili-mayu crío frío»; Yutu- runtuna, (huevaadero de perdiz», etc. que tienen el adjetivo antepuesto ó sea la cons- trucción corriente del Únsco. — 121 — de peña»; pero si se refiere á lo más visible 4 importante; esto es, al morro mismo, esta palabra querrá decir «Punta del peñón», y ésta es, y no otra, la etimología de la voz Arica, encontrándose ella conforme con lo que realmente indica y distingue á este lugar. (7) Lima, 30 de abril de 1915, Juan E. DURAND, [7] Are-quipa, conforme á este estudio significa—Tras la cumbre. La etimología de «Sí quedaos» y de «Prompeta sonora» nos parecen pura fantasía Ó acomodaticias Nuestra opinión queda confirmada con los nombres de los antiguos empadronamientos de minas e1 que los conos de las m »2mtañas, ó las cumbres de los cerros, como el Misti. levan los siguientes nombres: Arirahua, el cerro mineral de Condesuyo; Arimisa el de Chucuito; Arinchay el de Cajatambo; Aricoma el de Carabaya; Areche el de Apurímac; Saricaya el de Parinacochas; Sarieuti el de Chumbivilcas; Salincaya el de Huarochirí; Salipayco el de Tarma; Sarin el de Huamachuco, etc., etc., donde aparecen ARE, Ari Ó ALI sienificando la cumbre del cerro. yA AN Kn 5 e) i - * 1 1 4 1 di NOT A.—En el artículo anterior, del mismio autor, en la pág. 117, línea 26, donde as el valle de Jauja” debe leerse: ó Juuja por el valle de alturas” que tiene este NE a E ÓN a 2 2 ¿de la pág: 118, 4* línea del último párrato, debe leerse Huánueo, en vez de Huan- RAICES KICHUAS (*) Serie décima tercera. A antes de S RAIZ ÁSK Askankuy Oruga peluda ó espinosa con pelos irritantes. Etimología de ka, quemar y as mucho. RAIZ As Raiz adverbial, mís, (comparativo) Asa v. Dar un poquito Aspy 0 Asl'apas algo AsVal'ayki dame un poquito. Aqui viene el posesivo Asla y kis“ik dadme vosotros un poquito Asnin poco ó una parte; mutato n por l RAIZ Asp Asipa raiz parecida al camote (Cajamarca) Aspa kuku hacer sacrificios, convidando RAIZ ÁstT Astaya | vé en hora mala Asta o e Astaku Vel RAIZ AsT Asta poner la olla al fuego Atatay ñiy abominar Atatay ruise dar motivo de enfadarse (*) Véase t. XXXI p. 14 32. Atau Atas“,a Atitupu Ati Atistenko Atl'ista Atikami Atikakun Atikl'asruku Atir, atipa Atiy Atiy suku Atipuk Atipukuk Atok Aukay Auka Aukak Aukicuna Aya Ayawatu Ayapintuna Ayac — 123 — Serie déeima cuarta. A seguida de T RAIZ AT dichoso ser feliz, ser venturoso mal agúero idem > mal agúero antagonista v. saquear, despojar consumirse apercibirse v. vencer victoria ser vencido poderoso porfiado RAIZ AT ZOYrO Serie décima quinta. A antes de U seguiria de k RAIZ ÁUK guerra enemigo soldado nobles, procede de primera raiz, auk, mutato la ¿ y dureza de k; divinidades Serie décima sexta. A antes de Y RAIZ Áy muerto andas mortaja quinua silvestre — 124 — Aysa v. retirar Aysa y. levantar RAIZ Áys" Aysta estirar RAIZ Ays* Ays“a carne Ays“a sapa carnudo RAIZ AyL' Ayla linaje, personalidad, tribu RAIZ ÁYM Aymora v. recojer la mies, cosecha RAIZ ÁYN Ayna florecer las plantas Aymarin comenzar á florecer Aym recompensa, retornar RAIZ ÁYP Aypuku v. distribuir RAIZ ÁYK Ayki v. huir RAIZ ÁYR Ayrampu frutos del Cactus Huenkeanus Ayri hacha de cortar Ayriwa mes de abril RAIZ ÁYR Ayriwa sara - granos, semillas 6 choclos de color blanco y ne- gro : ñ RAIZ AyrT Ati a devanar, vaciar Ayu Ayuska Ayuska kuyayaka Asu Asnay Am tk Arpi Arpikuk Harpi YVapa Y'apan Yavi YPapistu Yma Y manal'apas Y mpascan Ymaninin Ymanaikin Y manan Y manasanki 42D — RAIZ AY poner cuernos al casado cornudo el corruptor de costumbres RAIZ Ás heder fetidez RAIZ ÁMTK v. Oler RAIZ ÁARP V. Fascar rascador RAIZ HARP v. rascar. Esta raiz se deriva de la por endurecimiento de au Letra Y RAIZ YI” el rayo, relampago, trueno ./ relampaguear resplandecer, brillar, alumbrar anterior el ave que avisa el 1ayo 0 la tempestad RAIZ YM qué cosa? de cualquier modo qué hora es? qué haga yo? qué te hago? asi que te ó que te han hecho? — 126 — Yma watan qué año? Ymay runa qué clase de hombre es? Ymasenko con qué propósito RAIZ YNK Ynka rel, señor Ynka cada, cisne RAIZ YÑ Yn'ka manta de la cabeza Ynakul'a pastal'iku vestirse lujosamente la mujer, ataviarse con todo adorno YhakaPikl'a mujer engalanada, ataviada de colores KelPo el fruto amarillo de un arbol que sirve para pintarse ú afeitarse Yñaka ñusta señora de la sangre real de los Incas RAIZ YNsC Yns“ik mani RAIZ Ys YsiPa aguadija Y su sarna; arador RAIZ Ys" Ystiy abrir las piernas RAIZ YsóM Ystma cierto color de arbol RAIZ Y Tse Ytscusel v. confesarse con los hechiceros RAIZ YKM Ykma viudo Ykmayaku enviudar Pa Ia IPayok IP” awasi Irke Iskay Iskays“ika Iskay neken Iskayiinku Isku Iskuy kusana Iskon Iskon ñeken Ismu Ispay Ispaypitin Ispaypuro Ispuyku Istal'a — 1297 — RAIZ IL” piedra bezoar de gran tamaño que llevaban consigo para ser ricos tesoro oculto el que posée tesoro casa rica que tiene ella grandes tesoros guar- dados RAIZ IRK niño desmedrado, desdichado RAIZ Isk dos dos tantos el segundo los dos juntos RAIZ ÍsK cal horno de cal RAIZ Isk nueve noveno RAIZ Ism v. podrirse RAIZ IspP orina mal de orina vejiga de la orina Nectandra -Arbol que dá semillas como el mo- lle RAIZ IsT pueblo de indios Yyere wawa “tipay Ytl'au Ynkra Ynka Yñini Víhiska Ymikey Ynkil Ynkil'sapa Ynkilpil'o Ynti Yntip yaukunan Yntip l'oksinan Yntip was'in Yntip kuna subel'a Yntu Ypa — 128 — RAIZ Ys hija de ramera RAIZ YT v. llevarse lo ageno dar de comer con la mano RAIZ YNKR camarón RAIZ YNK cisne RAIZ YN comenzar á creer cosa creida el que no da crédito. Aqui se ve un retroceso ala forma primitiva del personal ¿Rinaku, v. darse crédito RAIZ YNK flores prado florido de mil flores guirnalda de mil flores RAIZ YNT sol occidente oriente rayo de sol tan claro como la luz del sol 6 del día cercar, rodear RAIZ Ysp tia ros — 129 — Raíz YP” Ypa lluvia menuda Y ptu llover menudo, garúa RAIZ YK Yki v. rebanar, repartir Ykikuruna chismoso, se dice también hiliskas”a RAIZ YAR Variñiy conceder que asi pasa d se dijo RAIZ YAK Yaka segulr Yakapaya v. abonar cada planta RAIZ YAKsC Yakstiku v. lavarse las manos, Procede de yaku agua con el prefijo síl RAIZ YAK Yakasta tener casi e o > alguna cosa Vas“astiska hechos RAIZ YAsc Yastas “ik el que sabe hacer Vas “apuk el que lo sabe RAIZ YAK Yakol'a manta de indios RAIZ YASe Vasca v. saber Vascascl v. enseñar Yascakapu vale Yas“alku v. ejercitar, probar Yascascik maestro, profesor — 130 — RAIZ YAKT s Yakta v. poblar Yakta pueblo Yaktukamak diestro en RAIZ Yaw Yawar sangre Yawar masi pariente Yawar innak antepuesto á «yaya», padre, madre, significa pa- drastro, madrastra Yawarkesay madrastra Yawarkesa tenerla Yawarpuka rojo de sangre Yawaryawar sanguinolento, sangriento Yawarriku menstruar ; Yawartarin estancar Ja sangre RAIZ YAL” YaViri exceso, demasiado , Yal'i exceder, sobrepujar Yal'isaku v. exceder Yal'ikena el que no tiene quien lo exceda Yalemrakmai con anterioridad RAIZ VAMAT Yamtakemayok leñatera, leñador Yamtaya parece seco como un palo Yaman pescadito de agua dulce RAIZ YAN Yana criado Yanayoc el que tiene servicio Yanakalwa gobernador Yanayaku hacerse servir Yanawalku baldón de flojo Yanakuna criado, un criado Yana v, probar Yanantin, Yanantila cosas hermanadas Yanantin ñawi los dos ojos Yanapa v. ayudar Yanaruna los negros — 131 — RAÍZ YANK Vanka baladí, cosa sin valor, en vano Yanka runa hombre nulo Yankal'in temblor de muros Yankana erandioso, ó «hatum karay» Yanasa amiga de otra mujer Yanasi mi amiga Yanurka cosa guisada RAIZ YARK Yarka tener hambre Yarkasci hacer que otro tenga hambre RAIZ YAP Yapa dar más Yapana añadidura Yapu arar la tierra RAIZ YAUk Yauku v. entrar en alguna parte Yauirka soga RAIZ YAUN Yauna parlar Yaunaykasa ir hablando mucho RAIZ YAU Yauya disminuir Yauyay merma RAIZ YAUR Vaurina anzuelo RAIZ YAUK Yauku v. entrar Yaukusi v. hacer entrar RAIZ YAYy Yaya padre — 132 — RAIZ Yuk Yuku teme RAIZ YUM Yuma y. engendrar Yumay semen Yurmakuy polución RAIZ YUM Yumaykuy picar Yumay aguijón RAIZ YUNK Yunka valles, lugares cálidos Yunkas los naturales que los habitan Yunka kiska cactus que da frutos como tunas RAIZ YUP Yupay cuenta Yupa v. contar Yupana número Yupay importe de una cosa ó su precio RAIZ YUP Yupi huella Vupiya dejar restos ó huellas RAIZ YUR Y ura planta fructífera Vurak blanco Yurakvya v. blanquearse RAIZ YUR Vurí v. hacer, ser autor RAIZ YUR Yuruyunquillo macizo Y utu Yuyu Yuyuku Yuyuktanpaku Yuyu ó tania Yuya Yuyaku Yuyana Yuyaypitiy Yok Yoku — 133 — RAIZ Yur perdiz RAIZ YuY hortaliza cojer esos «yuyos» v. comer yerbas crudas pares de la mujer RAIZ YUuY v. acordarse, pensar v. imaginarse imaginación desmayo RAIZ YOK el que posée RAIZ YOK colre? Letra U Esta vocal es uno de los tres sonidos fundamentales del alfabeto lingúistico, la cual se transforma á menudo en o vocal intermediaria. Cuando la Y se combina con otras vocales da los diptongos 44, 40, de donde resulta algunas veces la vocal o. U antes de las consonantes simples ó dobles, conserva invariable- mente su sonido; no acontece lo mismo delante de a, 0, 2, pues entonces se transforma en 14, 102, teniendo sonido labial ó labiodental. Por esta ra- zón se conserva este sonido intermedio de una vocal y consonante. Pero lo más notable que se puede decir con respecto de este sonido es que se transforma en Men el dialecto cusqueño y en otros dialectos numerosos de los cuales nos ocuparemos en otro lugar. En esta forma es inicial de un sinnúmero de voces y vice-versa. NV se convierte en Y. En este caso significa me á mi. oblicuo el pronombre personal. Voka ó de la primera persona ó también mio, mia ó mis. — 134 — 7 En > Ñ SA o ambién podria ser derivado de la proposición 204 0 wan que sig- nifica són, en cuyo caso expresaria concomitancia Ó coexistencia, como lo hemos dicho ya en otra parte. Serie primera. U' antes de L RAIZ Ur? Uu el miembro genital U'Pukus raiz que se come (Ullucus tuberosus) Serie segunda. U antes de M RAIZ Um Uma cabeza Uma scako casco Umalaya tener un odio mortal RAIZ Um Umiña piedra preciosa Keñor umiha esmeralda Keñor puka rubi RAIZ Um Umi dar de comer como los pájaros con el pico RAIZ Ump Umpu v. estar achacoso Umpuliku estar enfernio del estómago RAIZ Um Umu hechicero Umuku v. hechizar RAIZ UmY Umya y. venir en tropel Uña Una Unay Unaypakmi Unans'a Unans' apuni Usa Usay Uts“a Uts“atstan Uts“amasi Uscpa Uscpaya — 135 — Serie tercera. U antes de ñ RAIZ UN cordero, ternero, el pequeño; la cria de todo animal. Serie cuarta. U antes de N RAIZ Un v. tardar tiempo largo para muchos años RAIZ Un señal v. pagar á discreción, con liberalidad; dar lo concertado Serie quinta. U antes de s RAIz Us piojo v. espulgar á otro Serie sexta. U antes de tse RAIZz Urse estiércol menudo estercolar hermano de padre y madre Serie séptima. U antes de sep RAIZ Uscp ceniza, v. (?) Uscu Uksi Uksi kustan Uku Ukustam Ukums“ana Ukupi Ukupasca Uku mari Usu Ususa Usuk Usupa Usuk usuk mayok Ururuna Serie octava. U antes de ks RAIZ Uks v. sacar ralces de la tierra hozar el puerco Serie novena. U antes de k RAIZ UK cuerpo v. ponerse debajo del vestido camiseta interior infierno Oso Serie décima. U antes de s RAIZ Us v. estar enfermo perder, hacer que se pierda desechado perdido, bellaco el que tiene poder para desechar todo Serie undéeima. U antes de R RAIz Ur el que crece Uspun Usputay Usputa Ususi Usur Usuta Usutaku KiPay was'a Utal'aki Utkal'a Utka Utlkou Utku pasta — 137 — RAIZ UspP la panza, las tripas flujo de sangre, hemorragia v. tener flujo de sangre Serie duodécima. U antes de s RAIZ Us hija del padre y la madre, wawa RAIZ Us estar enfermo RAIZ Us calzado de los naturales ponerse el calzado herraje Serie décima tercera. U antes de T RAIZ Ur un pájaro de color azul y marillo Serie déeima cuarta. U antes de Tk RAIZ UTK pronto, lijero v, apresurar RAIZ UTK algodón ropa de algodón — 138 — RAIZ Ur Uti v. estar... .absorto Utiraya v. estar... .embelezado Utik tonto, bobo Uturunkuhina bravo como el tigre Serie décima quinta. U antes de Y RAIZ Uy Uya cara, rostro Uyanse dar con palos en la cara Uyaka son los palos que por frotamiento dan fuego RAIZ Uy Uyak el que obedece Uyas“ipu v. hacer obedecer alguno Serie décima sexta. U antes de sn RAIZ Usk Uskakuk mendigo Uskaku v. mendigar Uskakulkay la mendicidad Uskas“1 v. hacer mendigar Serie décima séptima. U antes de sn RAIZ Usn Usmu mojón grande y de piedra que se pone en ca- da esquina Usnu tribunal del ¡juez, formado de una piedra plantada Usnu hacer tribunales 6 mojones RAIZ Us Usanmi descamparse el cielo, acabar de llover — 139 — Serie décima octava. U antes de sp RAIZ Usp Usp flojo, pausa Uspun la panza, las tripas (intestino grueso) Usputay flujo de sangre Serie décima novena. U antes de s RAIZ Us Us calzado, herradura Ususi hija del padre Usuta calzado de los indios Usutaku v. ponerse el calzado Usutastimu v. poner herradura en el camino RAIZ Ur Ut roer, carcomer Uta enfermedad de la nariz ó «lupus» de los Andes Utuskuro el gusano que roe el choclo del cual salen va- rias especies de moscas RAIZ Utrk Utk aligerarse Utka apresurarse Utkisei que hacer apresurado Utka utkal'a apresuradamente, de prisa RAIZ UrTk Utk algodón, tejido del mismo Utku algodón Utkupas“a ropa de algodón RAIZ Ur Ut admirarse, aborrecer, maravillarse Uti v. aborrecer, maravillarse, estar atónito de lo que se vé Utikapa v. pasmarse 0 acortarse — 140 — Utisti v. hacer maravillar Utikscanaku v. venir de acuerdo. Hacerse tonto RAIZ Uy Uya cara, sacar fuego RAIZ ULK Ulkol'a fuente que sale de entre las piedras RAIZ UL'P UP puyku abatirse, humillarse UlPpuykukuy humildad Ul'puykuy humilde UP puyyuyo hojas de quinua Ultillipta s“awa bolsa de cuero para masticar la coca RAIZ Un UPu miembro genital del hombre RAIZ UNK Unku camiseta de indios RAIZ Un Unu agua Unu puma lobo marino Unuya derretirse Unumustuy tiempo de sequedad RAIz Umvy Umya ir de tropel ó tropel de gente RAIZ Ub Upa tonto, necio, sordo Upal'a el que no tiene inteligencia ni razón Upal'a y. callar, no hablar — 141 — RAIZ UP Upaku lavar la cara Upasci v. lavar á otro el rostro RAIZ UP Upiya v. beber Upiyascu v. dar de beber Upiyaska runa beodo Upi chicha (cuando está en mosto) Upili v. sorber los liquidos RAIZ UR Urapi abajo Uraipi abajo Urma caer Urmas'i desviar, hacer caer RAIZ Ups Upsaku v. pacer el ganado RAIZ URP Urpay paloma torcáz Urpi paloma cuculi RAIZ URK Urkupyas“apsi mineral RAIZ UR Uru todo género de gusano Uruplikan tela araña Urunkoy avispa Urus indios que habitan las margenes del Titicaca RAIZ Usn Usnu una piedra clavada en el suelo que sirve de tribunal Usni hacer tribunal ó mojones Usnuni Usuk. Usanmi Uri warma Uritu Ur Uru Urus Urunkoy Uruwanka Urko Urko Urko urko Urpu Uire Js Usarukun Usarikukun Usarikusci MY) v. hincar los mojones despilfarro, pordiosero RAIz Us . . ..0 despojarse del triunfo RAIZ Ur el muchacho, mozo precoz eu su nacimiento papagayo RAIZ UR insecto, avispero, tela Araña. De aquí proviene Oroya, puente col- gante : una nación del Collao, en el departamento de Puno avispero 0 ¿vejón (zilocopa americana) v. estar sin hijos el hombre ó sin frutos el ar- bol RAIZ URK macho. (El macho en griego orchis) el cerro los cerros RAIz UrpP cantaro grande RAIZ UrlrR el gérmen 0 embrión RAIZ Us alcanzar, gozar, lograr efectuarse, poderse hacer y tener efecto lograrse, gozarse, alcanzar su fin v. hacer que tenga efecto alguna persona 0 co- sa — 143 — Usapuriva el que alcanza algo, feliz, venturoso Usasci v. alcanzar, adquirir, salirse con algo Usastipu v. alcanzar para alguno Usascik el diestro en algo RAIz Us Uska mendigo, mendicidad RAIZ UR Uk int. mal haya! llévesejo la trampa! Uksha n. heno; paja de cualquier clase U¡sha v. arrancar paja, cojerla Uy¿siykasca v. hozar la tierrá el puerco para buscar raices Ujysi v. sacar raices Uxta a. lijero, pronto Uyta v. apurar, alijerar, precipitar Uy tu agujero, escondrijo Ur tu agujerear, taladrar Ulu n. el cuarto, habitación, celda Ukuk rana negra que vive en el agua Ukumari el oso Ukudsel enaguas, pollera blanca debajo de la saya Ukuspasca el infierno; lugar profundo Ukusch el ratón Usa masiy hermanos de padre y madre Uscku agujerear, extender el poncho como hueco pa- ra recibir algo UsciPa pequeñuelo, chiquito Uscpa ceniza Uscpaya irse haciendo ceniza, hacerse ceniza Uscu el aji común Ustu el que de cólera se pone colorado como el aji Uscuk pequeñito, chiquito Uscu comer algo con apetencia y hambre aunque no esté sazonado con aji Us“urka mascar Us“ha estiércol de ganado Uscahku cojer estiércol seco para leña Us“hanka y. estercolar Usti hijo ilegítimo Us“iya v. beber Ushu la tos, el muermo, carraspera Uhua Uhu Uhupaya Uhuraya Uhuykasca Uku Ukunstana Ukunsóa Ukunstaku Ukuns¡ayku Uli Ul Ultu Ulu Ulu Vlula Ullakso Ulahuanka U Ur E kol'a U U U De UPpuykuk puykus j0 U J ul ví U "puy ku "puy yuyu “ti A Ul'u UPu UlPluku Uluku Uma Umallaya Umana Uma Umi umka ' puykukuy Ue el piojo toser; tener muermo y. toser demasiado, que dá pena v. traer la tos mucho tiempo toser, arrojar flemas el cuerpo animal camiseta, almilla dar golpe en el cuerpo, en los miembros en ca- da uno ponerse algo á raíz de la carne v, ahondar algo, cavar hondo mentiroso y. mentir el renacuajo descantillado v. descantillar, desportillar desportilladamente el gallinazo el gallinazo; una flor que se llama «cebolla del Inca» fuente, manantial que nace entre piedras varón menudo envalentonarse, echarla de guapo una flor así llamada el humilde v. humillar á otro la humildad abatirse, humillarse hojas frescas de quinua para comer bolsilla en que guardan la cal para comer con la coca la vena viril genital de animal introducir en un agujero introducirse como bajo las cobijas, en medio de gente unas raíces de comer cocidas, tienen babasa, son agradables la cabeza, la cambre de montaña tener odio mortal para procurarle la muer- te; amenazar con la cabeza el toro el desobediente de cabeza engañar, seducir, hacer errar dar de comer los pájaros á sus hijos con el pico Umiña Umiñans“a Umiñans“aske Umpa Umpapapi Umpu a] Jmpu Tmpuliku ri Umu Tmuku Tmuske Jmutu Umutu a — — Umya Umya Umyamu Una Unakumu Unansca Unansca Unansca Unanscaku Unanseapu Unay Unayasci Unyan ñam Unayasciska Unku Unu Unumulmak Unupukuk Unu puma Ununaya Ununayakuyak Ununayakayak Ununayakayay Unuya — 145 — piedra preciosa engastar piedras preciosas cosa engastada de pedrería encargar, encomendar, recomendar principiar á abrirse el botón de la flor estar con ictericia, entecado, andar doliente Ó enfermizo agacharse, inclinarse, humillarse estar enfermo del estómago, no retener la comida el hechicero hacer hechizos, hechizar 4 otro el hechizado, el dañado por arte mágico el que se finje muerto el enano. Este término kichua lo emplean en castellano diciendo «omoto» á todo el que tiene estatura pequeña zumbar las abejas; hacer ruido, murmullo la gente ir de tropel, ir muchos juntos venir muchos con mucho ruido tardar, detenerse en, ir hácia allá tardar en alguna parte cualquier señal, estandarte, insignia, escudo de armas “condenar á alguna pena á álguien señalar, hacer señales señalarse, signarse, ponerse señal pagar á discreción con liberalidad, darlo con- certado tiempo largo, duración añejar, dejar añejar hacerse antiguo lo añejado; cosa añeja como el vino, el queso, el jamón camiseta agua anciano sin dientes aguador que vende agua, que provée de ella león de agua, lobo marino tener sed tener siempre sed; estar enfermo de hidrope- sía el hidrópico la hidropesía derretirse algo (Continúa). EL PALUDISMO EN LA COSTA DEL PERU (*) Por el Dr. |. La Puente UNICISTAS Y PLURALISTAS Examinando la sangre de individuos que presentan diferentes for- mas de paludismo, se constata diferencias en la morfologia del parási- to y en particular en Jos cuerpos en forma de rosa. € iertos autores han pensado que habrían tal vez muchos hematozoarios, correspon- lientes álas principales formas clínicas del paludismo.Opinión que pa- rece confirmada por el hecho de que la inoculación á un individuo sa- no,de una forma determinada del paludismo, produce siempre el desa- rrollo de la misma forma tebril. Otros autores, por el contrario, piensan que no existe sino un so- lo parásito y que las diferentes formas clínicas se deben solo al terre- 10. Pasaría en esto lo mismo que con las bacterias, que se multiplican más Ó menos pronto según que el medio les sea más Óó menos favora- ble. Así, pues, sí el hematozoario cae sobre un organismo favorable se divide rápidamente y produce la forma euotidiana, ó da muchos merozoltos y engendra el tipo tercio. Por el contrario, si el organismo fuere menos favorable habrá pocos merozoitos con infección menos rápida; el acceso se encuentra retardado, originándose la cuartana. En Francia, LAVERAN y METCHNIKOFE, son partidarios de la uni- dad específica del parásito. Variedades admitidas.—A. plasmodiun vivax. Este parásito des- erito por GOLGI y FELETTI, admitido especial de la fiebre tercia, evo- laciona en la sangre humana muy rápidamente y efectúa su esquizogo- nia en 48 horas. Para asistir á su evolución es necesario tomar mues- tras de sangre cada 12 horas, más ó menos, para poder encontrar ele- mentos de nueva formación y seguirlos en su desarrollo. Si se examina sanere Iresca, sin coloración, se descubre en las he- matias el parásito bajo la forma de un pequeño corpúsculo no pigmen- tado, formando una mancha clara y movible en el glóbulo, en el cual no ocupa sino una parte, y está animado de movimientos amiboideos activos. Emite, después, seudópodos retráctiles, cuya movilidad tras: forma constantemente su configuración por lo quele ha valido el nombre de Plasmodi um vivax. Si en este período de su desarrollo, se examina una preparación, coloreada por uno de los métodos puestos en uso, la hemamiba, atecta una forma esférica, con un núcleo vacuolar y un kariosoma redondo, frecuentemente seementado en dos partes. La cromatina del núcleo se [*] Véaset. XXXI, pág. 31. ANA Za colora en rojo vivo por la eosina y el contorno de la esfera toma el a- zul de metilena Si se deja la plasmodia evolucionar doce horas, en sangre palúdi- ca, se nada constatar su desarrollo y ocupación hasta el cuarto más Ó menos de la hematía que, por su parte, se ha modificado, toda vez que su protoplasma, por la coloración toma un tinte rosa amarillo,in* dicando que el parásito le ha sustraído ya una parte de sa hemoglobi- na; y se muestra además sembrado de granulaciones rojas, como si la hemoglobina hubiera sido literalmente acribillada. Estas puntua- ciones rojas no se encuentran sino en la fiebre tercia y constituyen un precioso medio de diagnóstico. Trascurridas otras 12 horas, es decir 24 horas después del acceso se constata modificaciones mucho más profundas todavía, la hema- miba afecta formas variadas; ella es ó esférica ú ovalar, o crenelada, y ocupa el tercio ó la mitad del glóbulo rojo. En este estado aparecen los granos de melanina. que han “invadido su protoplasma y que no son otra cosa sino los residuos pigmentados de la elaboración por el parásito de la hemoglobina del glóbulo, esta forma está siempre dota- da de movimientos amiboideos á los cuales debe sus variadas configu- raciones constatables en la preparación. La cromatina central se colora vagamente en rojo por la eosina y el anillo periférico en azul, por el azul de metilena. La hemetia ter- mina por p-rder toda su hemoglobina y se descolora hipertrofiándose. Después de un nuevo período, de 12 horas,es decir 36 horas después del acceso,el glóbulo se encuentra todavía hipertrofiado y casi del tudo descolorado, y,á pesar de su hipertrofia se encuentra en sus tres cuartas partes ocupado por el parásito.Este se halla siempre representado por su cromatina, su pigmento melánico y su protoplasma. En la sangre fresca, aparece un núcleo claro, en el que la coloración revela la pre- sencia d2 un kariosoma y presenta las dimensiones de un grueso leuco- cito. El núcleo cromático está segmentado en dos,en cuatro, ó en ocho y termina por dividirse en una veintena de egranulaiones cromáticas que nadan en el protoplasma. La última evolución, constatada doce horas después, Ó sea 48 ho- ras pasado el acceso, ven el momento en que un nuevo acceso va á producirse, permite reconocer una nueva trasformaeión del perásito que afecta una forma de rosa ó de margarita. El karosioma termina su segmentación y todos sus segmentos puestos en contacto inmediato, encerrados en lo que queda del elóbu- lo rojo, reducido á una simple membrana de envoltura, rodeándose de protoplasma, que se divide á su vez, y rompe el elóbulo y se esparce por el plasma sangníneo. Estos segmentos de la rosa, estos pétalos de la margarita,no son otra cosa que los merozoitos cuya libertad terminacomo se ha visto el cicio de la generación esquizogónica Ó asexuada. La invasión de la sanere por los merozoitos coincide con el acceso de fiebre, ó, hablando más propiamente, el acceso de fiebre correspon - — 148 — de, á la libertad, en la circulación de la sangre, de los merozoitos. B.—Plasmodium malariae (cuartana). El parásito de la cuartana tiene una evolución más lenta, necesita de 72 noras para recorrer su ciclo esquizogónico. C.—El plasmodium precoz, determina fiebre estivo otoñal ó tropi- cal. Se presenta bajo la torma de cuerpos redondeados, anulares, pro- vistos de movimientos amiboideos muy activos;son más pequeños que los de la terciana y de la cuartana y están desprovistos igualmente de pigmento cuando jóvenes. Cuando este pigmento aparece, gana la periferia de la hemami- ba. Bien pronto la segmentación se cumple y los merozoitos se des- prenden, apareciend: los cuerpos en creciente, específicos de la fiebre tropical, que son elementos cilíndricos, más Ó menos afilados en sus extremidades, ordinariamente corvos, de una longitud de Sá 9 mi- eras, por 2 micras de ancho. Después de la coloración se distingue un kariosoma hacia la parte media, y una corona de granulacio- nes piementarias que rodean al kariosoma. Estos cuerpos semi- lunares son gametos, que dan nacimiento á flagelos Ó sea micro— gametos. La clínica aboga en favor de la unided. Los tipos de fiebre se tras- forman frecuentemente; y, en la mayor parte de los focos palustres, los mismos tipos se encuentran; las proporciones únicamente varían. En los países cálidos, los tipos continuos, ó á corta intermitencia, domi- nan; y, en los países templados son las tercianas y las cuartanas las que se observan más á menudo. La identidad de las lesiones anatómicas; anemia, melanemia, hi- peresplenias, y la eficacia de la quinina en el tratamiento de todas las Tormas apoyan la unidad del paludismo. Las diferencias morfológicas que existen de ordinario entre los pa- rásitos de las fiebres tropicales y los de la fiebre tercia y cuarta me pa- recen que deberán ser referidos á variedades de un mismo hematozoa- rio y no á especies distintas (PrRESSAT). Se pueden admitir las siguientes variedades; 1” —Fiebre tropical: HA. malariae parva. 29. —Fiebre cuartana: H. malariae quartana. 3. —Fiebre terciana; H. malaríae magna. — 149 — INSUFICIENCIA DE LA TEORIA DE LOS MOSQUITOS PARA EXPLICAR TODOS LOS HECHOS RELATIVOS A LA PATOGE- NIA DEL PALUDISMO. Los descubrimientos de los últimos años han proyectado, no' hay duda, una viva luz sobre la patogenia del paludismo, terrible en- demia de los países cálidos que hace cada año muchos millones de víc- timas. La antigna teoría de las emanaciones gaseosas que provocaban e- manaciones palustres ha quedado demolida. Se conoce el agente del paludismo, corpúsculo sólido, organizado, de naturaleza animal, muy probablemente,como lo ha indicado METCHNIKOFF pertenecienteal eru- po de las Coccidias. La trasmisión directa delos gérmenes del paludismo por los anoteles es de lo más sugestivo y ha sido verificada por tantos hechos observados que sus partidarios no han dudado en declararla como la única y exclusiva, negándole sus votos a la posible trasmisión de los gérmenes por el aire y por el agua. Uno de esos partidarios Coayiucidos; y, del todo intransigente, es el doctor SALAOUNE-IPÍN quien no trepida en sus conferencias á los ofi- ciales de las tropas coloniales, en declarar que las concepciones anti- guas no tienen en la actualidad más que un interés histórico; y que el simple buen sentido basta para desechar la teoría de la trasmisión por el aire, puesto que el paludismo se activa, generalmente, al fin de la estación de las lluvias, es decir, en la época del año donde es más escaso el polvo en la atmósfera; v que la trasmisión del hematozoar:o por el agua es igualmente ilusoria pues no se encuentra hecho alguno que la confirme- No obstante estas enfáticas afirmaciones la trasmisión del palu- dismo no parece á todos los observadores tan simple, tan fácil de re- solver. La teoría de los mosquitos no se pleya á todos los hechos ob- servados en la práctica, los cuales iré dando poco á poco á conocer á fin de dilucidar, lo mejor posible, este interesante punto. Pasa como verdad, suficientemente demostrada, por ejemplos de morbidez y de mortalidad recogidos en diferentes partes del mundo, que la remoción de las tierras, independientemente de otras circuns- tancias, influye poderosamente en la aparición y propagación en forma intensiva del paludismo. En la construcción del ferrocarril trasandino del Perú, pudo com- probarse el hecho en vasta escala,lo mismo que en la construcción del camino de fierro de Panamá á Colón, donde las víctimas se contaron por el número de durmientes. No es solamente en los países cálidos, donde el paludismo diezma los obreros encargados de las excavaciones; verdaderas epidemias han es. lado en París, en 1811, con motivo de la excavación del Canal de == NO) == San Martín; y en 1540, cuando se levantaron las fortificaciones alre- dedor de la capital, El dicho popular que afirma: que, en los países cálidos todo blan- eo que trabaja la tierra, excava su sepultura, está muy cerca de la realidad, con aleunas excepciones sin embargo. La Nueva Caledo= nia, Nueva Zelanda, Tahití, ofrecen una inmunidad territorial a- sombrosa; no presentándose el paludismo en ninguna forma y cual- quiera que sea la magnitud de los trabajos que se emprenden sobre el suelo. La repartición del paludismo, dentro de una extensa zona, se ha- ce de manera muy desigual y hasta con cierto capricho, producién- dose fenómenos de contraste muy bizarros. En Madagascar, el pa- ludismo reina á todo lo largo del litoral, en las orillas del mar y de los ríos: en tanto que las planicies del centro de la isla son más sa- lubres. En Tonkin, pasa lo contrario, el delta es sano, mientras que en la región montañosa los ataques de la endemia son más frecuentes Y graves. En una misma región ciertos sitios son más saludables que o- tros, puesto que se puede hacer impunemente excavaciones; en tan- to que otros son verdaderos focos de la endemia. Lo que induce á pensar que el gérmen del paludismo no se encuentra repartido unifor- memente. Es bastante ilógico afirmar que el agua no contenga ningún gér- men de paludismo sabiendo, como se sabe, que el mosquito portador de gérmenes va á desovar en la superficie de aguas tranquilas donde sumerge > muchas veces su trompa, aún impregnada de sangre palúdica y de gérmenes de hematozoarios. Absurdo parece que ninguno de esos gérmenes no pueda caer en el agua ó que cayendo resulten inofensivos para el estómago del hombre que la haya bebido. Fundándose en éstas y análogas consideraciones, Le DaNTEC llega á esta conclusión, que la inyección de gérmenes de paludismo se hace de dos maneras; 1?. por picadura de las hembras de los mos- quitos, salivando en la herida los gérmenes de la enfermedad; 2% por la, ingestión de agua potable, contaminada, conteniendo huevos y lar- vas de mosquitos; pasando el hematozoario del tubo digestivo al to- rrente circulatario. Otro autor notable, SimoNb, valiéndose de numerosas observa- ciones, llega á formular estas dos conclusiones: 19 La coccidia de La- VERAN, tiene una vida parasitaria que nos es conocida; su ciclo evo- lutivo es esporulado; 2% una vida de ciclo esporulado,durante el cual el protozoario se rodea de una membrana quística con esporas en su interior. Este segundo ciclo ha escapado hasta el día á nuestras inves- tigaciones. Las esporas quizás si viven suspendidas en el agua que bebemos; Ó pueden ser arrastradas al suelo y ser absorbidos por otros vegetales. Si fuere así muy fácilmente se explicaría la nocividad de ciertas tierras y de ciertas plantas abandonadas al aire libre A AAA A en vía de descomposición. Sus esporas, puestas en libertad, en me- dio del polvo atmosférico serían absorbidas por la superficie de los pulmones. Las investigaciones hechas con el intento de verificar esta hipóte- sis y descubrir la vida saprofítica de la coccidia del paludismo no han dado hasta el presente sino muy pocos resultados. Ls verdad que La- VERAN ha constatado muchas veces en el agua de las localidades febrige- nas la presencia de organismos flagelados que recuerdan la firma flage- lada del hematozoario; pero esos cuerpos siempre han sido hialinos,nunca pigmentados. MorkL haenzontrado cuerpos amiboideos en las infusiones vegetales. Grasst y Peiertr han hallado una amiba con seudópodos en ¿el sue- lo de los pantanos y también en las cavidades nasales de los pichones espuestos durante dos noches álos efluvios de un pantano; y nueve dias mas tarde, se encontró en la sungre de ellos los mismos parásitos James y después CorTEsS, citados por Le DawtecC han encontrado en la superficie de plantas inferiores amibas flageladas que contenian en cierta fase de su desarrollo, pigmento clorofiliano. Por último se han encontrado amibas (Le Ray) que ofrecian seme- janza con el hematozoario de LAvERAN, tomadas del suelo,del agua y del Jugo de ciertos vegetales. Podemos agregar, á lo dicho, la opinión autorizada del Dr. Kermor- GANT, Inspector general de servicios sanitarios, que la trasmisión del pa- ludismo por los mosquitos es muy importante, pero que nada prueba, hasta el día, que no exista otro modo de infección. VALOR EPIDEMIOLOGICO DE LOS MOSQUITOS Informaciones numerosas deducidas de cuadros estadisticos de bien llevadas observaciones en Indochina, por los doctores RAUFFIANDIZ y Sa- RAILHE, permiten establecer algunas leyes que acreditan disconformidad entre el número de mosquitos y la frecuencia y gravedad de los acciden- tes palúdicos,en diversas estaciones sanitarias de Tonkim; pudiendo cons- tatarse que existen localidades donde los mosquitos son poco numerosos y abundan no obstante los epidemiados. ; Se ha advertido que por regla general el número de mosquitos dis- minuye cuando la ventilación aumenta; pero como la ventilación depen- de ella misma de condiciones de altitud y presencia 6 ausencia de co- rrientes aéreas en la vecindad del lugar, hay que tener en cuenta todas estas circunstancias. El número de mosquitos guarda proporción inversa con la intensi- dad del sol, porque huyen de la luz; hecho en desacuerdo con la ley del crecimiento del paludismo que se sabe es proporcional á la intensidad de la radiación solar. — ME Examinando las curvas correspondientes al número de anofeles y cifra de epidemiados, se ha llegado á las conclusiones siguientes: 1”. —Durante tres meses, del ano de 1903, la proporción del palu- dismo se ha encontrado en razón inversa con la abundancia de los ano- feles: 20,—Existe antagonismo entre las curvas de anofeles y los casos de paludismo considerados en cada puesto. En la estación Dap-Can la curva del paludismo presenta alzas fre- cuentes durante el mes de noviembre, en tanto que la curva de los dip- teros se mantenía muy baja, sin las bruscas ascenciones que se mal- can en el mes de octubre. En diciembre las dos curvas se entrelazan, en forma tal, que no es posible establecer entre ellas relaciones de de- pendencia. En Phi-Lang-Tuong no hay más paludismo en noviembre que en oc- tubre, en tanto que la curva de anofeles, sufre una alza muy manifiesta, del 28 de octubre al 23 de noviembre. En diciembre se ve aumentar el número de casos de paludismo mientras que la curva de los anofeles desciende 4 su minimun, con ten- dencia á desaparecer al fin del mes, En Thai-Nguyen, la curva de los anofeles sufre un descenso pro” gresivo desde el 26 de octubre hrasta el fin de noviembre, con recru decimiento súbito de paludismo que dura desde el 4 hasta el 15 de no- viembre. En diciembre la curva del paludismo sufre numerosas ascen- ciones en tanto que la curva de los anofeles se mantiene en platillo y baja. De la totalidad de las observaciones aparece que si se puede in- criminar á los mosquitos, durante el verano, la propagación del palu- dismo no es posible referirlo á ello durante el invierno, por que en esta estación los factores meteorológicos toman una influencia pre- ponderante. Los mosquitos no son pues factores de paludismo, sino en una parte del año: el resto del tiempo faltan quedando reemplazados por otras cau- sas. De allí el que los mosquitos no puedan ser mirados sino como causa coadyuvante; y, én manera alguna eficiente, porque las causas eficientes y únicas no pueden faltar en ningún momento. El Dr. Emtro LeGraArN es un adversario convencido de la teoria de los mosquitos. En'su opúsculo (La lutte contre les Moustiques,1903) diser ta sobre el particular con mucha abundancia de ideas. Cabe también hacer á la teoria algunos reparos. El insecto no puede trasmitir la fiebre al hombre sano inmediatamente después de haber pi cado á un febricitante; precisa que pase una quincena de días, término medio, para que el hematozoario pueda recorrer el ciclo que ha de per- mitirle hacerse infectante. Luego son necesarios S dias de incubación — 153 — para que la fiebre estalle, después de la picadura. Siendo esto asi, ¿cómo pueden producirse los casos de paludismo fulminante, que matan en la tarde ó al día siguiente de la llegada de viajeros á una región palú- dica? Sobran las observaciones referentes á navios que llegan á puertos donde el paludismo actúa severamente y que3 0 4 días despué s la tripu- lación es acometida del mal. Además los mosquitos son vagabundos por naturaleza; sus correrias locas á travez de la atmósfera han sido objeto de estudio por un médico del Canal de Suez,que ha mostrado,recientemente,que los mosquitos pue- den recorrer muy grandes distancias y trasportar consigo el gérmen pató- geno fuera de todo foco febrigeno; lo cual no sucede,pues la endemia se conserva circunscrita en los campos malditos, Si los mosquitos fueran vectores únicamente del paludismo no ha- bria ciertamente localidades sanas en las inmediaciones de los focos de producción activa, Los mosquitos, según el Dr. CAMBOULEN, pueden recorrer una treln- tena de kilómetros, apartandose del lugar de su producción y morada ha- bitual. Lo que pasa en la villa de Bougie es muy curioso.El artiguo pueblo de Bougie, construido sobre una roca es de una salubridad absoluta; por- que después de 10 años el Dr. Legrain no ha podido comprobar un solo caso de fiebre intermitente, alli producido; en tanto que al pié mismo de la roca, pocos metros al oeste de la antigua aldea, la villa nueva construida en terreno de alavión, ofrece todos los años numerosos casos. Silos mosquitos gozasen de la propiedad que se les atribuye, insiste el Dr. Lecrary, se observarla frecuentemente casos de contagio interior, en los hospitales, en las familias, en las villas sanas donde son tratados enfermos palúdicos. El hospital civil de Bougie encierra algunas veces, en el decurso de ciertos años, una cincuentena de enfermos al mismo tiempo, atacados de fiebres intermitentes, los más. Numerosos colonos acuden durante el verano para hacerse curar la fiebre en los hoteles de la ciudad óen familia. No se ha observado jamás el contagio y ciertamente no son los mosquitos los que hacen falta. Discurriendo en este mismo orden de ideas, el Dr. LeGrarn, dice irónicamente: «según la hipótesis de hoy, admitida por la doctrina ofi- cial, nc hay necesidad, para ver producirse la eclosión del paludismo,sue- los pantanosos; el mosquito basta; que provenga de un estanque de agua ó de un albañal mal cuidado, si logra picar un antiguo palúdico, el mos- quito se convierte en un animal peligroso, puesto que puede trasmitir la enfermedad a todo individuo sano que picara después. eta manera de mirar la etiología de las fiebres palúdicas es abso- lutamente contraria á todo lo que se ve cada año, En 1902, un destaca- — 154 — mento de presidiarios, fué enviadoá una hacienda ubicada en terrenos de aluvión, en calidad de trabajadores. El personal habia sido escogido entre los más válidos, no tarados, no caquécticos, no impaludados. Pues bien, 18 sobre 20, cojieron la malaria en forma de fiebres intermitentes, tercias, doble tercias, cuartas. El taller de carpinteria, de donde se les habia sacado,se encontraba situado á muchos kilómetros de distancia de las poblaciones indigenas y, las haciendas de los alrededores apartadas aleunas centenas de metros del mencionado taller. En ese año hubo muy poco paludismo. Ahora bien, cuando los tra- bajadores hubieron terminado sus faenas, fueron dls al taller de carpinteria, del que habian salido, que g guardaba de 200 ¿ 300 condena- dos; sucedió lo que siempre ocurre enestos casos, sobrevinieron recidi- vas en los que habian contraido la malaria, roturando el suelo, más no- en los que quedaron en el taller que siguieron en estado de inmunidad no obstante las picaduras de los mosquitos, que pululaban en conside- rable número, y en presencia del foco humano para realizar la infec- ción. Los romanos, nuestros maestros en higiene de colonización, hicie- ron de la Argelia, un pais excesivamente próspero, Los españoles en el siglo XV cultivaron, grandemente, clertos puntos de la costa donde se habian establecido. Los portugueses habian creado establecimientos muy salubres y forecientes, del siglo XV al XVII, sobre toda la costa occidental del Africa, sin quinina y sin telas metalicas; hoy, todavia, sin artificios, y sin drogas, misioneros y negociantes han pasado largos años de su vida en medio de los indigenas. del contimmente negro. PALUDISMO DE LA COSTA DEL PERU ETIOLOGIA.—ULIMATOLOGIA.—(GrEOGNOSIA E HIDROGRAFIA DE LA COSTA DEL PERU, EN SUS RELACIONES CON EL PALUDISMO El litoral peruano está formado por una faja de tierra comprendida en'sre el Océano Pacifico y las faldas occidentales de la Cordillera de los Andes. Su limite más setentrional se halla al norte de Tumbes (3230'30” lat. S.); y, el meridional, en la quebrada de Camarones (19% 12, de lat.S). Como se vé todo el esta situado en la zona torrida austral. Su longitud mide cerca de 2,500 kilómetros, variando su anchura entre 50 y 100 kilómetros. — DD. == Por escaséz de lluvias, la faja de la costa, cuya área total puede es- timarse en 180,000 kilómetros cuadrados, ofrece una sucesión de pampas arenosas desprovistas de vegetación; cortadas por los rios que descienden transversalmente por las faldas de la cordillera, que antes de abrir sus deltas en las riberas del Pacifico, riegan los terrenos de sus hoyas for- mando valles fértiles y productivos. En todo el litoral, llueve poco de ordinario; apenas si se humedece el suelo con las e sarúas invernales de junio, julio, agosto y setiembre,pro- cedentes de las nieblas y nubes bajas que la evaporación levanta en las aguas del Pacifico. Solo de tiempo en tiempo, con una periodicidad que fluctúa alrede- dor de cinco años, se presentan lluvias extraordinariasen Ja zona del norte, entre los paralelos 8% y 4* de latitud. En los años de triste re- cuerdo de 1701 1720, 1728, 1791 y 1891, estas lluvias tomaron grandes proporciones, se hicieron di haviales, arrulnaron las sementeras, destruye- ron edificios, arrasaron poblaciones enteras, dando el espectác .ulo maca- bro, como sucedió en Supe, en 1891, de que los nuevos rios formados, a- rrastrasen, en sus crecientes impetuosas los cadáveres y despojos huma- nos de los cementerios. De ordinario la caida de estas lluvias beneficia los campos y valles áridos que se cubren de pasto; las cosechas arrojan entonces grandes rendimientos, El Dr. Vicrór [EGUIGUREN ha publicado un interesante estudio de «Las lluvias de Piura», en el que expone opiniones muy julciosas acerca de las causas que originan el meteoro, El Dr. MaxueL Prao y Ucartecme (Ensayo sobre el régimen plu- viométrico de Lima), dice: las observaciones meteorológicas etectuadas en presencia del fenómeno, y las oe suministradas por la co- misión cientifica de M. LARTIGUE, en 1822 y 1823, y la del capitán Fitz Roy y del comandante CarriLLo, sobre las aguas del litoral norte, afir- man al Dr. EGUIGUREN en su opinión, para considetar como causa de las lluvias abundantes en la costa de Piura, la acción simultánea de los vien- tos nortes, y de la contracorriente de alta temperatura, que, viniendo del norte, se interpone entre el litoral y la fria corriente de Humboldt La extra corriente arroja, particularmente en verano, sobre la costa norte del Perú, hojas de palmeras, de plátanos, además naranjas, y otros varios objetos quelas aguas del rio de Guayaquil y del TT umbes, llevan hacia el mar; despojos que navegan hasta la latitud de Sechura ó Pacasmayo. La teoria del Dr. EcGuiGurEN,buena para los departamentos de Tum.- bes, Piura, Lambayeque y Libertad, cuyas lluvias periódicas guardan relación con la corriente del Niño, es insuficiente para esplicar. las llu- vias torrenciales, catastróficas, que de tarde en tarde innundan centro y sur del litoral. Los ramales trasversales de la cordillera occidental dividen la costa 156 — en valles de desigual extensión é inclinación hacia el mar, cubiertos en la mayor parte de su superficie por arena, de grano grueso, debajo de la cual se encuentra una capa considerable de humus fertilizante. Las lluvias de Lima se las designa con los nombres de aguaceros y lloviznas. Los aguaceros son lluvias de gruesos goterones que se realizan siempre en periodo de corta duración; las loviznas son lluvias muy me- nudas que caen sobre la tierra durante varias horas seguidas. Tomando en cuenta el número de dias de lluvia mensual, los meses se clasifican en dos grupos de máxima y de minima pluvicidaad. Entre los primeros tenemos setiembre, agosto, julio y junio; en el segundo grupo colocánse diciembre, noviembre, abril y marzo. En orden á la abundancia de lluvias los meses sa suceden en el or- den siguiente: agosto, setiembre, julio, junio, octubre, mayo, noviembre, diciembre, marzo, enero, febrero. y abril. La estación “de lluvias de Lima, corresponde al invierno, pero no es infrecuente observar en ciertos años, mayor abundancia en la prima- vera y el otoño. La é época de lluvia anual comienza, algunos años en otoño y termina con el invierno, siendo entonces la primavera muy seca. Otros años se distinguen por la reducción de lluvias otoñales, aumentando su frecuen- cia y cantidad en la primavera. HIDROGRAFIA Pasan de 45 los rios que hacen la irrigación delos valles de la costa. Generalmente son de poco caudal por su breve curso y falta de llu- vias en la parte más baja de la costa. Unos desaparecen por filtración ó en el regadio de sus respectivos valles antesde desembocar en el Pacífico; y solo corren durante el vera- no, con motivo de Jas lluvias que incrementan sus origenes. Los más menguan mucho en el invierno, son riachuelos, como nuestro pobre Ri- mac, cuya reserva escasa de aguas se debe al deshielo de las nieves acu- muladas en las cimas de los Andes. Ninguno de ellos, con excepción del Tumbes y Chira, son navegables bien entendido que á poca distancia de su desembocadura, y para embarcaciones de poco calado.Sus nombres son: Santa Rosa,Sarumilla, Tumbes, La Chira, Piura, Lambayeque, Saña, Jequetepeque, Chicama, Moche, Vira, Chao, Nepeña, Casma, Huarmey, Fortaleza, Pativilca, Supe, Aia Chancay, Chillón, Rimac, Lurin, Ma- la, Lomas, Chala, Chaparra, Caraveli, Ocoña, Majes, Vitor, Moquegua Locumba, Sama, Lluta, Azapa y Camarones. = HO? — ACCION MALARICA DE LAS LLUVIAS La humedad de la atmósfera y del suelo, tiene como el calor una ac- ción que favorece las grandes explosiones del paludismo. La endemia re- erudece y sa activa en lus años excepcionalmente lluviosos. En la costa peruana, en los sitios secos y arenosos, aún con tempe- raturas elevadas nose presenta el paludismo; no asi en las localidades ri- bereñas, de temperatura más fresca por hallarse ventiladas por las brisas del mar, que suelen ser palúdicas en razón de la humedad. Sabese, desde hace mucho tiempo, que la humedad del suelo es con- dición casi necesaria para la génisis de la enfermedad; y que los panta nos, las tierras bajas y húmedas, la desembocadura de los grandes rios, las orillas fangosas y herbáceas de los terrentes constituye medio muy dio muy abonado al fomento del paludismo. Los pantanos mixtos, lagunas costaneras que se comunican con el mar, donde se mezclan aguas dulces y saladas son mirados, justamente, como focos pestilenciales, si se permite el empleo de esta voz ya cadu- ca. Sin embargo, Corre, en su otra de enfermedades tropicales, de fecha no reciente, escribe estas lineas que encuentran su comprobación en la práctica: las enfermodaues palustres no se observan siempre en las loca- lidades que reunen las condiciones del suelo y de la atmósfera caracte- risticas á la endemia, presentándose en sitios de un aspecto fisico insos- pechable. Coligiéndose de alli, que si el pantano es la expresión sintética de las influencias telúricas no es el generador necesario y único del agen- te patógeno; es indispensable que viva en el suelo la semilla, el Plasmo- dim malariae en el estado saprofitico. Asi se explica, también, como puede ser llevado de unos palses á otros donde ántes no existia. La lluvia concurre, pues, únicamente como factor dando humedad superficial ó profunda al suelo, Un terreno poroso, perfectamente seco, podrá tal vez ser removido sin peligro, no engendrar paludismo; pero las tierras arcillosas, ricas en humus, y este es el caso para la costa peruana, abundantes en detritus orgánicos, que reunen condiciones de fermentación, y solo esperan fuer: tes calores y agua suficiente para desenvolver sus procesos, esas no pue- den ser sino malsanas y de peligrosa habitación. Además la humedad, y con mayor razón la lluvia, pueden provo- cas la aparición de accidentes palúdicos á favor del enfriamiento como causa ocasional;pero su su acción siendo menos directa no merece par- ticular exámen. La retirada de las aguas tiene marcada influencia sobre la pro- ducción del paludismo por la mortificación de las plantas y su aban- dono al aire libre, requisito indispensable, en concepto del Dr. Le Kay o) ae (Du Róle de la Vegetation dans l' evolution du Paludisme), para la ge- neración de los focos palustres. Los ríos de la costa peruana, torrentes casi todos, cuyas crecien- tes tienen lugar por los meses deenero, febrero y marzo, bajan de nivel en seguida poniendo al desnudo sus orillas y las plantas en ellas arrai- gadas; las cuales se marchitan y mueren. Agréguese á esto, que por la retirada de las aguas, multitud de materias orgánicas fermentan y sus productos preparan el advenimien- to de un suelo favorable al cultivo del hematozoario. No hay necesidad de citar ejemplos porque siempre se podrá com- probar el hecho en orden á la aparie ión de las grandes epidemias, que ellas fueron preparadas por la acción alternativa de días de lluvias y de otros de fuerte insolación; cuando no por la calefacción persistente de vastas superficies lodosas. "TEMPERATURA DEL LITORAL PERUANO Las particularidades del clima del litoral peruano débense á dos órdenes de cosas: 1”.la presencia de una cordillera inmediatamente cu- bierta de nieve perpétua, con una dirección de sudeste á noroeste que permiten el libre acceso álos vientos fijos del sur y ataja las co— rriantes cálidas de los valles profundos de las regiones ecuatoriales; 22 la corriente oceánica tría, llamada de Humboldt, que viene de gre andes latitudes australes, á lo largo de la costa, con temperatura 5% más ba- ja del mar libre, tomada á la altura del Cabo Blanco. Por estas causas la temperatura del litoral peruano es menor que la de cualquiera otro país de igual latitud; es más fresco, en 59, que el territorio del Brasil, comprendido en la misma latitud. La temperatura es un factor preponderante en la producción del paludismo. Los lugares fríos se encuentran exentos de esta plaga, no así los que tienen una temperatura media superior á 15? €. Hallándose el litoral peruano comprendido en la zona tórrida del sur su temperatura es suficientemente elevada, sin ser excesiva en nin- gún punto, para que se produzca en su suelo el paludismo. La temperatura media invernal es de 15% €. siendo excepcional un descenso mayor pero como por otro lado, la temperatura es más fresca de lo que debería corresponderle, por su latitud, resulta que si el paludismo está muy generalizado en todo el territorio dicho, tam- bién es cierto, como se probará en otro lugar, que su intensidad se encuentra mitigada. La provincia litoral de Tumbes que es la más setentrional, li- mítrofe con el Ecuador es el lugar más ardiente de la costa, y sin em- bargo, su clima es muy salubre; pues la cifra de la mortalidad solo alcanza á 4 por mil. Durante los meses de enero, marzo y abril, época en que suele llo- wer con extraordinaria abundancia, se sionte calor sofocante, con tem- peratura á la sombra, de 36% O. En mayo principia á declinar el calor, hasta julio, en que suele sen tirse por las noches un poco de frio; la temperrtura desciende hasta. 199 (. En el mes de agosto vuelveú subir hasta diciembre, durante cuyo tiempo, el clima estemplado y agradable (Suarez) El departamento de Piura casi tan ardiente como Tumbes, adolece de notable insalubridad. El promedio de la mortalidad, natalidad y nup- cialidad en el periodo de 19 años que abrazan las investigaciones del se- ñor Dr. Vicror EGUIGUREN (1878-1896) arrojan las cifras siguientes: Natalidad........ 66 36 por 1000 habitantes Mortalidad a ODIO 4 ss . Nupaalidad. 0... AA UA: he Sobre un total de 859 defunciones ocurridas en los años de 1894, 1895, 1896, anotadas en los libros municipales, 294 fueron ocasionadas por enfermedades expresadas con el nombre genérico de fiebres, que poniéndolas todas, lo cual dista mucho de ser cierto, en el activo del pa- ludismo, habria acusado la endemia, el 34. 22 % de defunciones, De cuadros que tenemos á la vista, la mortalidad es fuerte en los niños, pues sobre cada 100 defunciones el 53.5872 corresponde á niños que no han cumplido su primer lustro. Esta extraordinaria mortalidad de niños, el año de 1896, a que hacemos referencia, particularmente, llegó á ser de 187 sobre un total de 349 defunciones. Estas victimas no han sido debidas en su mayor parte al paludismo, pues hubo 45 de coqueluche, 30 de sarampión, 26 de dentición y 9 de viruelas. El litoral del departamento de la Libertad, es más suave todavia y contrasta con el excesivo calor de otros lugares de la misma latitud. Recife, por ejemplo, en el Brasil, hallandose en el mismo paralelo de Trujillo, tiene” una temperatura media de 20 20, con una máxima de 81% 3 y una minima de 16” 3. en tanto que la temperatura media de Trujillo. fluctúa entre 19? y 20? (Cisneros-Garcia), En la hacienda de Chiquitoy, ubicada en el valle de Chicama, la temperatura es primaveral, pues, el termómetro, á la sombra, en los más ardientes calores apenas si llega á 29% C. * En Chiclayo, capital del departamento de Lambayeque, la tempe- ratura es más 0 menos la de Lima. En 1893, el Dr. HomaceN hizo observaciones que le permitieron anotar las temperaturas máximas de los meses de enero, febrero y marzo que fueron respectivamente 27% C. 29% O, y 30 4 C, La media anual tal vez no pasa de 19 5 C. El Callao, puerto principal de la República, está llamado á un bri- 160 — llante porvenir con la apertura del Canal de Panamá. Grandes obras de higienización se han emprendido y otras, de mucho aliento, se encuen- tran en proyecto de notable utilidad. Su clima es u10 de los más sanos de la. costa paruana. El primero que ha emprendido en este lugar observaciones meteo- rológicas, cuidadosas y prolijas, ha sido el Dr. Peberico Remy, en el año de 1898. Según sus observaciones la temperatura media anual es de 179 7 C. La temperatura máxima fué observada el 12 de marzo, de 262 5 ( La temperatura faé bajando después hasta el mes de agosto la más fresca del año, marcando el termómetro, el dia 7, 1205 C. minima que se repitió el 25 de junio y el 3 de julio, pero con un promedio más bajo. El verano, poco caluroso alcanzó un promedio de 21? 4. La media del otoño fué de 18? 3; la del invierno, de 16% 4; y la de la primavera, 18% 5, | Las temperaturas de las aguas del mar han sido recojidas en 2 ob- servaciones á distintas profundidades y en comparación con la tempe- ratura ambiente. El promedio ha sido de 14? 3, cuando la del aire, sobre el mar al- - canzaba á 189, ó sea 3'7 de exceso. Las oscilaciones de las diferencias llegaron á un máximum de 823 y un minimum de 0%. El clima de Lima esagradable y no muy calido. Se marcan bien distintamente las cuatro estaciones del año. En la primavera, que se ex- tiende de octubre á noviembre, comienza la expansión de la espesa capa de neblina que durante el invierno estuvo suspendida sobre la tierra permitiendo la radiación solar. El calor del verano se encuentra miti- gado por las frescas rafagas del viento del sur; solo en los dias de cal- ma se exporimenta un calor sofocante. En abril el horizonte principia a cubrirse de un velo: las mañanas son frescas, muy agradables, pero brumosas, no distinguiéndose los ob- jetos á corta distancia; el sol se deja ver todavia al medio dia, pero cua- tro semanas más tarde ya no puede atravesar la espesa neblina, resul- tando los días tristes, húmedos, frios, hasta fines de setiembre, con in- tercalación de algunos dias claros y hermosos. A un otoño de poca duración sucede el invierno en el mes de junio, cuya temperatura algo baja exige que los habitantes se abriguen con ropa de lana. En esta estación. sopla con regularidad un viento ligero desde la mañana hasta cerca de medio dia; raras veces se vé el sol 0 sí luce es unas pocas horas. En toda la costa sopla el mismo viento sur y una que otra vez el norte que es más calido. Antes de levantarse el sol sopla un imperceptible viento oeste; que después de salir el sol se torna en viento sur y en la tarde en viento 5. E El viento sur llega a su mayor fuerza hacia el medio día, de lla 2%a media noche resulta cambiado en viento del $. (J. HANN). ML Estos vientos no son nunca borrascosos, pero en algunas ocasiones los vientos del oeste soplan con bastante violencia formando torbellinos en medio de la ciudad, levantando las faldas de las señoras, á menudo en la entrada de la primavera, dejándose sentir particularmente en las tardes. Uno de los meteorologistas que mejor ha estudiado el clima de Lima, es el señor Francisco Aguayo; sus observaciones han sido hechas en el Observatorio Un¿nue. Según las medidas de la comisión americana, presidida por Davis GREEN, efectuadas de 1878 á 1879; la posición geográfica de Lima, es 1205 8” latitud sur, y de 79” 22 54” longitud W.del meridiano de Paris (Torre sur de la catedral). Su elevación sobre el nivel del mar es 58 m. 4. La temperatura diaria le Lima, no está sujeta, a oscilaciones ho- rarias, su curva diaria no tiene 10ás que un máximo y un minimo, pre- sentándose la máxima, entre 12 m. y 2 p.m. y la minima, de 4a 6 de la mañana, en la época seca; y de cinco á siete en la lluviosa, Las variaciones térmicas siguen con más ó menos regularidad las siguientes leyes: 1%—La temperatura máxima mensual alcanza un minimo en agosto O setiembre. 22—La temperatura máxima anual tiene lugar en febrero ó marzo. 3—El aumento se hace por un incremento medio de 1.74, 4”—El descenso se hace por un incremento de (1.6). 5bo—Tanto el aumento como le disminución se verifica de un modo continuo sin oscilaciones, 6—La minima mensual varia entre 23% y 3002, en ciertos ¿ños lle- ga a ser de 31, en algunos pocos días de febrero y marzo. ““—La minima tiene lugar en setiembre, 1109, epoca de la menor máxima. S“—La temperatura media anual se halla comprendida entre 150 y 259, y es, desde mayo hasta noviembre, inferior á 20% 9—La temperatura media anual es de 199 57. Según el Dr. ViLLa- REAL seria de 20 ' 1. 10"—Tanto la máxima como la minima diarias son de corta dura- ción, pudiendo decirse que la temperatura es constanta alrededor de la media, La temperatura media de Ica, no es tan ardiente como lo hace pre- sumir su suelo arenoso. Según las observaciones del señor Divizzia tomando la máxima y la minima diariamente, tienen éstas lugar respectivamente a las 2 p.m. y á las 6 a. m. La media mensual varia en enero, de 24 a 25; en febrero de 24054 =- 26? 5; y en marzo, de 24” 5a 269 5 C. 162 — En abril la media varia de 15% a 18? 5; y en mayo ha oseilado entre 185 y 22", En junio las variaciones han estado comprendidas entre estos dos términos: 16? 5 y 190. En julio, entre 17” y 19%; agosto 170 y 189; setiembre 17: 5 y 19 5. Moquegua, en razón de su latitud más al sur, 182 8 30”: y su altura sobre el nivel del mar. a 1367 metros, tiene una temperatura más fresca que las otras localidades menc ionadas. El término medio de la temperatura máxima es de 25* y el de la minima de 9%. Siendo por lo tanto la temperatura media anual del ai- re, á la sombra, 17? (Dr. E. BoBILLIBR). Los vientos del N. E. frecuentes en enero y febrero, traen los nu- blados de la cordillera; se acompañan de lluvias, en ocasiones torren- ciales, y producen “descenso notable de temperatura, haciendo subir el barómetro de 3 á 4 milimetros. Los vientos del O, es decir, de la costa, en los meses de junio y julio, se acompañan de garúas frias y producen igualmente enfriamien- to del aire y ascensión de la colnmna barométrica (BOBILLIER). LA TEMPERATURA CONSIDERADA COMO FACTOR PALUDICO Está probado por la estadistica la inflnencia funesta que puede te- ner la elevación de la temperatura sobre el desarrollo de la infección palustre. En los meses de mayor calor, de diciembre á abril, el número de atacados es considerablemente más grande que en los meses siguien- tes, de mayo, junio, julio, agosto, setiembre , octubre y noviembre. Se- gún observaciones bien llevadas en paises tropicales, el número de ca- sos de infección palustre es dos veces más grande durante los meses de verano. La elevación de temperatura no es por si sola la causa del acrecen- tamiento de morbidez, pero es indudable quesu participación es muy grande por la desfav orable influencia que ejercen sobre el organismo A causas concomitantes, tales como el régimen de lluvias y ausencia de ventilación. Su acción desventajosa se explica fácilmente por la mayor virulen- cia que pueden tener los gérmenes. Los paises tropicales, en cierto modo, se conducen como verdaderas estufas de cultivo; con temperatu- ra de 30>, que favorecen en particular la fermentación de los despojos vegetales; fenómeno que tiene una ancha parte en la génesis del palu- dismo. Por otra parte, la depresión profunda que experimenta la economía animal por los fuertes calores guarda consonancia con todas las nocio- nes de fisiologia y de bacteriologia que poseemos. — 163 — No dejaré de hacer rotar una circunstancia curiosa, en cierto mo- do paradógica, la influencia que tiene el frio en la producción del paludismo, limitada es verdad, pero innegable. La influencia del frio difiere de la del calor en que determina so- bre todo recidivas, como despertamiento de la diátesis en incubación. También ha sido fácil comprobar que los casos producidos por el frio son poce graves y resistentes. Las conclusiones que pueden deducirse de estos hechos son: 19—Que el calor favorece el desarrollo de las primeras manifesta- ciones del paludismo; los casos son graves y resistentes, 2 —Que el frio determina écidi as de los accesos de fiebre en los antiguos palúdicos, y no dá lugar sino á accidentes benignos y pasaje- ros. El calor, la exposición al sol, la fatiga provocada por el trabajo en los campos, las excursiones largas y marchas forzadas, favorecen los “accesos de paludismo; y siete veces sobre diez se ha visto en el hospi- tal de la hacienda de Palpa, en Chancay, en cuyo servicio estuvimos un año, chinos que se presentaban alo visita atacados de una manifesta- ción palustre, después de trabajos excesivos Ó cuando la crueldad del patrón los obligaba a trabajar con cadenas, por castigo ó temeroso de sus deserciones, En estos y análogos casos no son ciertamente ni el calor ni el frio los agentes de la inoculación del gérmen; y vale más admitir que los gérmenes existen al estado latente en el organismo. Coucepto que no repugna al buen sentido médico, y es concordante con lo que pensamos respecto de la naturaleza del paludismo; de que en todo pais maremáti- co, el aire, las tierras y el agua contienen en cantidad más ó menos grande esporas de hematozoarios prontas á penetrar en nuestros vasos capilares y atravesar después nuestros pulmones y tegumentos, tubo digestivo; ó por la pizadura de los mosquitos ú sea una inoculación di- recta en el sistema circulatorio. Laimpregnación del paludismo puede tener lugar en masa por di- ferentes procedimientos siempre que el medio exterior sea rico en he- matozoarios ó cuando la acción de éstos resulte favorecida por la del sol; resultando atacados, los recién llegados á una localidad, pocos dias después de una exposición al sol. Pero estos casos son poco numerosos, se presentan únicamente á la llegada de peones de las serranias, muy receptibles, en especial los de Conchucos, cuando llegan al valle de Pativilca. Por lo general la ende- mia no se traduce al principio más que por mal estar, dolores de cabeza y de cintura, embarazo gástrico, para desaparecer después no obstante — 164 — persistir la impregnación palustre que continúa aportando, cada día, mayor sama de hematozoarios á la sangre. Según esto, me parece que para que un acceso pueda estallar, revistiendo una de sus formas carac- teristicas, es Indispensable que los gérmenes se acumulen en el orga- nismo en notable cantidad. En muchos casos, dice Le Ray, el hematozoario para acumularse en los tejidos, en suficiente número, necesita seis meses. Es un error considerar el paludismo como una sucesión de infeccio- nes: de recaidas, teniendo cada una por separado su causa determinante, invasiones nuevas de hematozoarios á favor de picaduras de mosquitos infestados. Nó, lo que ha habido generalmente es una primera infec- ción, que searraiga después en el organismo, se hace persistente, toma derecho de domicilio y defiende su morada. Una sola invasión es bastante para que resulte un individuo palú- dico, pero pueden sobrevenir reinoculaciones que agravan su estado. El proceso es mixto: 1% por multiplicación, en los momentos de los accesos, de los cuerpos en roseta; 20 por aporte de nuevos gérmenes procedentes del medio exterior. INFLUENCIAS TELURICAS La influencia del suelo sobre el desarrollo del paludismo no puede ponerse en duda; yno falta quien iusinúe la conveniencia de designar la endemia con el nombre de telurismo. El gérmen de la infección tanto parece existir en la superficie co- mo en la profundidad del suelo. En ciertas regiones del globo, dice Le Dawrec, (Précis de Patho- logie Exótique) no hay necesidad de excavar la tierra para ver surgir la fiebre, basta solo atravesar el pais pudiendo contraerse en formas re- beldes. En Argelia, la travesia de ciertas regiones del Sahel, es peligrosa para la salud. Lo mismo pasa con los viajeros que cruzan las selvas vit- senes del Ecuador. La visita de un pantano, de un llano lodoso puede determinar el paludismo sobre todo si la superficie lodosa está calentada por los rayos solares. Los remansos de los rios, las charcas de agua, son focos de Infec- ción en la estación propicia. En todos los casos, en que es removida la tierra, el paludismo aco- mete á los peones que actúan sobre el terreno, respetando por lo gene- ral, á los empleados que trabajan en las oficinas. La agitación del lodo contenido en el fondo de una charca de agua, sáabese desde tiempo inmemorial, cuán funesta es á la salud. MIO == Se puede citar como ejemplo de esta acción mórbida la epidemia' de malaria que estalló en Burdeos, en 1805, á consecuencia de los tra- bajos de drenaje del canal de Penque y desecamiento de la laguna de Chartreus. Dieciocho mil casos de paludismo se produjeron pereciendo tres mil trabajadores. Es corriente en el Perú, durante los trabajos agricolas, abrir ace- quias, 0 limpiarlas del lodo que las obstruye, viéndose aparecer el palu- dismo en la peonada encargada de su ejecución. Por fortuna estas tareas, hechas á lampa se encomiendan á peones criollos robustos, muy resistentes á la malaria. La contemplación de estos hechos permite concluir: que los gérme- nes del paludismo viven tanto en la superficie del suelo como á cierto grado de profundidad; y si los gérmenes, todavia no han sido vistos no es que falten en el suelo sino por que no sabemos reconocerlos en su fa- se saprofitica; mas, por la constación de sus efectos se llega lógicamente á la comprobación de su existencia. Las personas que contraen fiebres á la orilla de una laguna cogen videntemente hematozoarios en el medio creado, en el foco palustre; pero, entiéndase bien, no es el tremedal mismo, por si, Ó por los gases que originan las fermentaciones que el paludismo se adquiere; porque siempre hará falta el microbio especifico que vive alli, como en su me- dio propio. Lw Dayrro, hace notar juiciosamente, que las ciénagas de la Nue- va Caledonia no tienen influencia nociva sobre el cultivador, y, que las tierras de la Reunión y de la isla Mauricio han gozado durante largo tiempo de la misma Inmunidad; poresto la raza blanca, durante más de dos siglos, ha podido labrarlas sin sufrir el menor eos Por numerosas observaciones se sabe que las tierras más aptas pa- ra engeudrar el paludismo son las selvas virgenes de las Gruayanas, la costa de Guinea, los terrenos de aluvión de las desembocaduras de jos grandes rios, Amazonas, Orinoco, Negro, el Congo, todo el litoral de Madagascar, los pantanos, las charcas de agua, las aguas corrompidas, son las fuentes activisimas de la infección. El Dr. Ciarac, opina que las tierras arcillo-ferrugimosas son parti- cularmente favorables á la infección palustre. Desde el punto de vista del hematozoario de LAveEraAN, el He na- turalmente se divide en terrenos propicios y terrenos adversos á su cul- tivo. Unos y otros, necesariamente, han de tener una propiedad común 9 un conjunsio de cualidades propias, caracteristicas de orden, en cierto modo bacteriológico, que la favorezcan óú contrarien el desarrollo del protozoarlo, Si buscamos los elementos comunes que pueden encontrarse en el suelo de un bosque frondoso ó en tierras de aluvión, favorables a la eclosión del paludismo, salta a la vista, en medio de la aparente diver- O sidad, un caracter común, el de estar en su mayor parte formados, en la superficie del suelo Ó en las primeras capas, de vegetales en desc :Om- posición. En el bosque el suelo tiene encim 1 ramas y hojas caídas que se han desprendido de los grandes árboles y troncos que han dejado de existir. Los terrenos de aluvión seencuentran constituídos por restos semejantes, que llegan desde apartados lugares, de las selvas situa- das en el curso delos ríos. Lasaguas las arrastran en su curso im- petuoso, mezeladas con los fragmentos de arcilla que depositan en la desembocadura, en el punto preciso en que su corriente es rechazada por la fuerza del mar. Estos depósitos están formados por restos de plantas en descom- posición, detritus animales y vegetales, tanto de orígen marino, con- chitas, caracoles, algas diversas, como de orígen terrestre. Este proceso se cumple en todas sus fases en los ríos de la costa peruana, de manera marcadísima, en el río Tumbes, sobre cuyo delta hermoso nos detendremos alerunos instantes, ando “detalles tomados de la excelente monografía de Tumbes, compuesto por el Ofi- cial de marina señor Suárez ¡Boletín de la Sociedad Geográfica). La superficie poco inclinada en que corre el 110 Tumbes, desde el sitio denominado «Palo Balsa», hace que pueda denominársele de an- churoso cauce. Su zona de recepción está en las vertientes de Loja, hasta las montañas de Puvango, en donde se puede ver pequeños to- rrentes que juntan sus aguas á este río, los cuales obran y operan en la denudación y destrucción, arrastrando grandes productos sedi- mentarios. La zona de clasificación, de estos materiales arrancados á los te- rrenos, cuya corriente es más tranquila, y corre por una superficie casi llana, está comprendida entre Puyango y Palo Balsa. Su zona de depósito en donde adquiere el agua una tranquilidad suficiente, desde este sitio, hasta su desembocadura, forma nuevos terrenos con su contingente de depósitos sedimentarios. La forma indecisa y poca definida de las colinas que forman las mesetas del Tumbes, constituven una serie de goteras que al reunirse forman pequeñas quebradas que corren en distintas direcciones, arras- trando, en épocas de lluvias, gran caudal de agua. Cuando sobrevie- nen éstas, en la región de afluencia, los detritus aumentan, los limos enturbian el agua; su lecho encajonado en su mayor parte, con una profundidad, por término medio, de 5 metros y ancho de 60 se hace insuficiente para contenerlo, se desborda por las partes más bajas y cubre grandes extensiones de terreno, dejando al descender su nivel depósitos aluviales de naturaleza muy variada. El río Tumbes después de haber recorrido una extensa zona, con una pendiente máxima de 2 por mil, en donde el agua ha perdido su fuerza discurriendo mansa, aun cuando llena de detritus, acumula en su desembocadura los materiales arrastrados, construyendo un terre- no especial, eminentemente palúdico, que avanza con rapidez torman- do en conjunto su delta, — 167 — La profilaxis del paludismo ha encontrado modo de extinguirlo, en determinados lugares, evitando la descomposición hámeda, de los vegetales. Dos procedimientos pueden seguirse según las circunstancias, Ó bien se procura terminar la descomposición, cubriéndola de una grue- sa capa de tierra compacta que impida la salida al exterior de los gérmenes morbosos, ó se utilizan las tierras infestadas como campos de cultivo. En apoyo de los conceptos anteriormente expresados, citaremos las opiniones de médicos distinguidos. En el tratado de medicina de CHARCOT y BOUCHARD, se dice que el paludismo es una enfermedad específica debida á la inoculación del organismo por el hematozoario de LAVERAN; siendo sus agentes de trasmisión el aire, el agua y los mosquitos. En el manual de medicina de DEBOVE y ÁCHARD, se dice que el pa- ludismo es una enfermedad especifica, que se desarrolla por todas partes, donde existe el gérmen patógeno, bajo la influencia de los dos grandes factores, temperatura y charcas de agua. El descubrimiento del papel que juegan los mosquitos en la pro- pagación del paludismo, marca un progreso notable pero no con- tradice, como se pretende por algunos espíritus exaltados, la parti- cipación etiológica que tiene la "putrefacción de las plantas en un suelo húmedo y ardiente. Es inadmisible la opinión de que los hematozoarios no pueden ser trasmitidos sino por los mosquitos, picando primero un individuo enfermo y después á otros sanos; y negar la posibilidad del trasporte de los gérmenes por las trompas de los insectos, recogidos en las aguas Impuras que les dieron origen; y, que la pandemia solo puede adquirirse así y no directamente, también, por el aire y porel agua. La teoría etiológica exclusivista que solo considera tres térmi- nOs, y no admite más; persona infectante, persona infectada y un vehículo único, el mosquito, indemne antes de la picada, sitúa el pro- blema etiológico dentro de un círeulo vicioso que desdeña el buen sen- tido; porque en último análisis siempre podría uno preguntarse ¿Có- mo adquirió el paludismo el primer enfermo? ¿qué mosquitole trasmi- tió el hematozoario si no pudo picar antes sino á individuos sanos? EL PALUDISMO EN LIMA El paludismo puede decirse que ha existido en Lima desde su fundación. Ahora 50 años las tercianas constituían una endemia que se extendía por todos los cuarteles de la ciudad, azotando más los barrios de Abajo de: puente y los ribereños, en ambas orillas del Rí- — 168 — mac. Veíase por las calles desfilar una caravana de enfermos caquée- ticos en dirección á las farmacias en busca de cortante. La endemia estaba sostenida y agravada por la mala higiene d e la ciudad, que si en la actualidad no es buena entonces era mucho peor. Las calles tenían acequias, al aire libre, y por el interior de las casas corrían angostos canales que á menudo se obstruían provocan- do ass Las huertas, ubicedas dentro de la población, los o de ca- da casa mal cuidados y la pésima pavimentación de las calles, que por su mucha tierra, en tiempo de lluvia, se convertían en inmundos lodazales, constituían si no todos, los principales faetores de insalu- bridad. Desde que fué alcalde de Lima el señor Bresam y posteriormente el señor Manuel Pardo, iniciáronse trabajos de canalización y se eje- cutaron en gran parte con provecho de la sanidad de Lima. El palu- dismo disminuyó bastante y más aún la disentería amebiana que en- tonces era una verdadera plaga ue la población. Había de estos en- termos para todos los médicos, para todos los charlatanes y curan- deros. Los hospitales no se daban abasto; tan considerable era el número de los epidemiados, en su mayor parte serranos. la enfermedad se atribuía al consumo de trutas verdes, en espe- cial á los pepinos (Solanum variegatum) que por esta causa eran lla- mados, por el vulgo «mata serrano». Hoy los casos de disentería son excesivamente raros. Desgraciadamente la utilísima obra del alcantarillado se llevó con harta precipitación, sin estudio previo, por lo que se cometieron errores sustanciales en la forma, gradiente y en su ubicación, Las bó- vedas de ladrillo no tenían reboque suficiente y agrietadas en muchos sitios permitían filtraciones no solo de las aguas impuras sino tam- bién de gases pestilentes cuyas salidas al exterior no se había facili- tado, como debió uacerse, por tubos ventiladores. Según los cálculos del ingeniero BINGHAM POwWEL, puede estimarse en 660, 000 litros, por kilómetr o de albañal, el volumen de dichos gases, La higiene pública de la Capital, á pasos tardos y con tropiezos siguió su proceso de avance hasta 1901, en que se emprendieron tra- bajos de mayor aliento y mejor sistemados porel municipio que tuvo por alcalde al esclarecido ciudadano, señor Dr. FEDERICO ELGUERA. Si no todas, la mayor parte de las obras actuales de ornato, cul- turá v saneamiento de Lima, son debidas á su iniciativa tecunda. El especialista en ingeniería sanitaria, señor D. W. Ross, traído exprofeso de Europa, para encargarlo de las obras de sane: vmiento, declaró que todo el sistema de drenaje de la ciudad se hallaba en de- plorables condiciones. Como consecuencia de su información técnica se suprimieron las acequias interiores, se taparon muchas de las que estaban descubiertas; se ventilaron los albañales y se reformó el fun- cionamiento de:su red, completando y mejorando sus servicios. En Lima hace falta todavía un buen pavimento; el que existe hoy — 169 — está muy deteriorado y no cubre bien el área de la ciudad. El ensa- yo hecho con adoquines de asfalto comprimido, sobre lecho de con- creto, es el más adecuado, el que mejor consulta la comodidad del ro- dage, sin ruido y protector del subsuelo. Por desgracia este pavimento hermoso é higiénico es demasiado caro para los recursos económicos del Concejo Provincial. Tal vez lo más conveniente sería continuar la pavimentación con adoquines de piedra por disponerse, en las inmediaciones de la Capi- tal, de excelentes canteras de cuarcita. Las obras de pavimentación han marchado con relativa rapidez y están avanzadas, casi por terminarse. Principió el ensanche de la ciudad derribando las antiguas murallas, en 1570. Vino en seguida la urbanización de la Huerta Perdida al oeste del cuartel de Santa Ca- talina, formándose una manzana. La Compañía urbanizadora, La Victoria, adquiere la chácara de ese nombre, con 747,318 metros cua- drados, y han construído manzanas nuevas. Los terrenos del fundo «Desamparados», cerca de la Plaza Bology- nesi, urbanizadas también han permitido levantar las hermosas cons- trucciones del barrio de la Colmena. Por todas partes la iniciativa particular y las compañías urbanizadoras realizan labor átil, de transformación y embellecimiento, pudiendo decirse que Lima pasa por un período de activa reconstrucción. En la Recoleta hay cons- truída una nueva manzana, en los Naranjos nuevos barrios se han levantado aprovechando de una área de 100,000 metros cuadrados, quitada á tres grandes huertas: y la prolongación por el Municipio del Paseo 9 de Diciembre, que termina en la bella plaza de Bolognesi, cireundada de elegantes palacetes, son los exponentes mejores de nues- tra cultura. Las alamedas de circunvalación se encuentran algo descuidadas y poco pobladas de árboles. Sería muy conveniente aumentar las plantaciones dando preferencia á los Eucaliptus de Australia, Molles [Schinus molle], Choloque (Sapindus saponaria), hermoso árbol y de fresca sombra, Nogales (Yuglans regia), Canelos (Cinamomum Zey- lanicum), Tilos (Tilia europea), Plátano (Platanus orientales), de la familia de las Amentaceas, dotado de espléndido follage, muy usado en las alamedas de muchas cindades europeas. Nuestro sauce, (Salix Humboldtiana) puede prestar buenos servi- cios para la desecación del suelo, por su desarrollo precoz y poderosa fuerza vegetativa. (Continúa). ——_— A + A — Nistoria de la Marina del Perú (TOMO TERCERO) Navegación Fluvial VIAJE DE LOS LEGOS Los sobrevivientes fueron á asilarse de pronto en una isla vecina, mientras preparabau su regreso á la colonia más próxima. Entre los 18 soldados que le habian quedado a Palacios, estaba el portugués Fran- cisco Hernandez, antes marinero. que había. servido como tal en la Nue- va Andalucia, á órdenes de Caldeira. Este hombre traia inquieta á la tropa con alucinaciones de rápido enriquecimiento. Les decia que el Napo, rio en que se hallaban, iba necesariamente ásalir al gran Pará, en donde él habia estado y que ahi decian todos que agua arriba, en lu: gar por donde ellos pasarian, se encuentran Eldorado y la Casa del Sol, lugares en donde existian abundantes riquezas, de las que podian tomar parte, sino toda. La tropa le ola entusiasmada fuera porque creyera en sus fantás- ticas relaciones ó que prefiriesen salir del peligroso lugar amagado por los indios navegando agua abajo, antes que surcar rios y cruzar bosques espesos amagados por el peligro de sus ataques alevosos. Fr. Laureano de la Cruz, superior accidental de la misión, se opo- nia al viaje y temeroso de que no obedecieran la prohición que hizo, soltó a la corriente la canoa más grande, confiado en que no se arries- garian á embarcarse en las chicas para un viaje tan largo. Con esa medida se desanimaron en realidad muchos, pero no falta- ron cinco soldados que siguieran á Hernandez y con ellos los legos Fr. Domingo de Brieva y Fr. Andrés de Toledo, además de dos indios re- meros. Estos diez hombres, aprovechando las sombras de la noche, to- maron cualquier canoa y se echaron agua abajo. El 8 de octubre de 1636 habían asesinado los:indios al capitán Pa- acios y pasados nueve días bajaban los legos y sus acompañantes agua BS rd abajo del caudaloso Napo, unos en busca de almas para el cielo y otros en demanda de riquezas. Al segundo dia de viaje tuvieron la fortuna de encontrar varada la canoa grande e, soltada por Fr. Laureano y aunque en cambio se le deser- taron los dos indios, el daño no perjudicaba á la moción de la canoa, pues la corriente la llevaba; perjudicaba mas bien á los excursionistas pri- vándolos de los conocimientos de las cosas del rio y de sus habitantes, usos é idioma. Recorrieron seiscientas millas, sin haber encontrado auxilios, ni aun siquiera habitantes y por consecuencia, faltos de alimento, tuvieron que apelar hasta á las yucas de monte, que aun los animales repugnan. En algunos lugares, Omaguas el primero, los recibieron con huma- nidad, brindándoles techo y viveres: pero en otros, como en la boca del Tapajós, los indios los hostilizaron hasta quitarles la ropa que llevaban puesta. El 5 de febrero llegaron por fin á Curupa, instalación militar ibero lusitana, de la que era capitán mayor don Juan Pereira de Cáceres, que los acogió con bondad, los vistió y les facilitó el descanso que necesita- ban después de tres meses de angustioso viaje Es imútil decir que no encontraron la Casa del Sol, Eldorado, ni siquiera almas que rescatar para el cielo. El capitan Cáceres envió al Pará a los excursionistas en otra canoa, una vez que estuvieron restablecidos y de esta ciudad los remitieron á la de San Luis del Marañón, en donde estaba el gobernador de Brasil Jacome Raymundo de Noronha, quien los recibió cordialmente, pues llegaban con especial oportunidad. Ya no primaban los indios en el estuario del Amazonas. Franceses, holandeses, irlandeses, ingleses se instalaron ahi de 1598 en adelante y establecieron colonias fortificadas para ledicarse á fomentar cultivos de tabaco y cambio de productos. Se habian instalado en la embocadura del rio mar, en la del Xingú, agua arriba del Tapajós y en otros lugares, integrando “algunas de éstas colonias familias euporeas completas. “En 1615 el gobernador del Brasil don Gaspar de Sousa, envió al capitán don Francisco Caldeira de Castillo Branco a explorar el estua- rio, llevando á4 sus órdenes tres naves y en cada una de ellas cien hom- bres de armas. Caldeira consiguió sagazmente establecer buenas relaciones con los naturales, quienes lo informaron de la actualidad del estuario y se le manifestaron adictos desde el primer momento. Estableció un fuerte con cañones de un buque holandés que capturó y ese fuerte fué la base de la ciudad que fundo el año siguiente, 1616, con el nombre de Nuestra Se- ñora de Belén del Pará. Comunicados los primeros resultados que habia obtenido, se mandó refuerzos á Caldeira con los capitanes Pereira y Fonseca. En 1623 los brasileros después de desalojar á los franceses de San Luis, capturan el fuerte de Curupa, á trescientas millas de la boca y se establecen ahi; en mayo de 1625 Pedro Texeira quita á los holandeses los dos fuertes de Xingu; luego Jacome Raymundo de Noronha los desaloja de su última colonia fortificada é impide establecimientos eu- ropeos intentados después. La victoria naval obtenida por la escuadra de Oquendo sobre la holandesa, en Pernambuco, (1631) robustece la acción de los brasileros en el estuarlo amazónico v entonces pueden ya llevar expediciones de castigo al Tapajós, cuyos naturales habian rechazado la colonia inglesa establecida en ese rio, capturándole su fuerte. Los brasileros dominan á esos naturales y toman gran cantidad de ellos para esclavos. Hacia la época del arribo de los legos el estuario era netamente lu- sitano español y esta circunstancia probablemente había sugerido al gobierno de Felive IV la idea de utilizar la vía del Amazonas para la exportación de tesoro, á cuyo fin se ordenó estudiarla. Esta orden de la Corte de Madrid explica el agrado con que el go- bernador Jacome Raymundo de Noronha recibió á los legos en Sa Luis. Como primera diligencia envió á uno de ellos, Fr. Andrés de To- ledo á Madrid á fin de que diera cuenta del viaje que habian rendido en Curupá y de la expedición que se preparaba á llevar hasta Quito y de como retenía 4 Fr. Domingo de Brieva para que la acompañara, como guia y ya relacionado con muchos indios ribereños en su viaje de baja- da. Debian ir también cuatro de los seis hombres que bajaron con los legos desde la afluencia del Aguarico al Napo. La expedición fué numerosa y bastante bien organizada, á órdenes del general Pedro Texeira, auxiliado del coronel Benito Rodriguez de Oliveira, el piloto Benito de Acosta y del capellan Fr. Agustin de las Llagas, prior del convento de San Antonio del Pará. Constaba la expe- dición de dos mil hombres de armas y remeros y setenta soldados, em- barcados en cuarenta y slete grandes canoas. Pretenden algunos que iban además unas quinientas personas, parientes de los indios expedi- cionarlos, Salieron de San Luis del Marañón el 17 de octubre de 1637, lle- vando abundancia de viveres, á pesar de que éstos debian renovarse en Curupa. Navegan desde San Luis haciendo escala en todos los puertos, ano- tando la afluencia de cada rio y situando cuidadosamente los lugares marcables, y cuanta diferencia presentaba algo de notable para su pronta identificación; datos que ordenaba debidamente Acosta, el piloto mayor de la menuda escuadrilla. Cada canoa usaba por término medio veinte remos, algunos más y pocos menos, ayudandose con las velas mientras estuvieron cerca del mar, pues cuando se alejaron de éste dicen que no tenian viento. — 173 — Les convenia poco la vela, además, porque alejados de la orilla no les prestaba servicios la palanca. Tuvieron también que sufrir por la falta de viveres, pues siendo la caravana tan numerosa, naturalmente su consumo era conaidirabls y no en todos los poblados se les presentaba la ocasión de reforzar la des- pensa. Poresas y otras contrariedade:, muchos estaban dispuestos á apro- vechar la primera oportunidad para desprenderse de la expedición, de la cual efectivamente se desprendieron varias canoas, que probablemen- te volvieron al Pará. Cuando calcularon haber navegado 500 leguas, Texeira destacó ocho canoas y algunos hombres á cargo de su teniente el coronel Ro- driguez, para disminuir el número de descontentos y las deserciones á la vez que el hambre, del que habian fallecido ya numerosos indios, Esta fracción, de la que era parte el padre Brieva, tomó por el Payami- no y fué HTA diez leguas abajo de Archidona (Napo) adonde llegaron el 24 de junio de 1638, para fondear en fin en Nio), que está a tres dias de mal camino de Avila, a donde liegaron faltos de todo. El teniente gobernador Sebastián Dias los atendió y socorrió en cuanto pudo, que no fué mucho, porque el pueblo era escaso de bastimento. Dias despa- chó propio á Quito y luego el mismo Fr. Domingo de Brieva partió pa- ra esa ciudad en demanda de socorro Texeira llegó más tarde con el resto de la expedición á Quijos y de ahi se dirigieron por tierra a Quito, llevaudo un caballo para descanso de los que fueran necesitándolo y hubieron de comérselo por falta de otra cosa. Al fin después de muchas penalidades llegaron á Quito, sem- brando ahi grande alarma y confusión y aunque ésta se atribula al pe- ligro de que los holandeses ó ingleses amagaran por ese camino, parece que la verdad de los miedos se deducian de barruntos de la rebelión de Portugal, que efectivamente tardó poco en producirse, Se ordenó des- pués de dudas y consnltas que Texeira y los suyos volviesen á la ma- yor brevedad por donde vinieron, por que «estando la Nueva Andalu- cla tan infestada de holandeses, hacian mucha falta ahi capitanes y sol- dados tan buenos». Se ordenó ala vez que dos personas bien acredita- das acompañaran á los expedicionarios en su regreso, para que conti- nuando su viaje hasta España, informaran á su gobierno de cuanto ob- servaran en la bajada. En el curso de 1641 recorrió la expedición de bajada desde los Quijos, el bajo Coca, Napo y Amazonas, anotando Fr, Acuña cuanto estimaba digno de mención. Entre las novedades que indicaba consigna la especie de la comunicación del Amazonas con el rio Felipe o Ese- quibo, por el Rio Negro y el Pariae 6 Rio Branco, si bien las dos más extensas que la obtenida siguiendo el estnario del Amazonss y el mar. Las personas nombradas para acompañar a Texeira en su viaje de regreso, rio abajo, fueron los religiosos jesuitas Fr. Andrés de Artieda y Fr. Cristóval de Acuña, siendo la relación de viaje de este último, tor- mada con los datos que recogió durante el viaje, una de las fuentes his- tóricas más consultadas. Se intentó eliminar a Brieva, pero él porfió como un chico engrei- do y consiguió seguir en la expedición hasta el Pará primero, y luego hasta Madrid por Lisboa. Este viaje de los legos y el de los portugueses que le siguió, dila- taron los conocimientos geograficos á todo el curso del rey de los rios y fueron gran estimulante de los apetitos territoriales del Brasil. La ida de la Audiencia de Quito haciendo regresar a Texei- ra por donde habia venido fué tan criticada como el viaje de los legos, que dió lugar á la surcada de Texeira, respecto de la que decia el vi- rrey marqués de Mancera á su sucesor, en la memoria que era costum- bre de los virreyes pasar á la conclusión de su mandato; «Muy conveniente es avisar á VE. en esta relación, que además de las entradas que los enemigos tienen para acometer al Perú, se descu- brió unnuevo camino perniciosimo y de que no tenia noticia y fué de esta manera: (aqui relata el viaje de Texeira) del que dice hay de considerar: Lo primero que sin orden de 5. M. b»jasen los frailes y soldados á descubrir aquel camino; Lo segundo la intensión con que los portugueses quisieron hacerse prácticos en aquella entrada Lo tercero extrañar que se les permitiese en Quito que viniesen a bajar, por donde habian subido, pues si la causa de venir los portugue- ses fué como evidentemente se entiende para reconocer el viaje al Perú, más reconocido lo habian de tener volviendo á bajar por la misma par- DO als oe lola Mas sea como fuere el daño se hizo y fué mayor por el estado en que se han ido poniendo las cosas. El conde de Chinchón en el papel de sus advertencias avisó de este punto y el gran cuidado en que le puso este negocio para que yo le tuviese: De todo di cuenta a S. M. el 5 de junio de 1941 y se sirvió responderme en capitulo de carta de 14 de junio de 1642 conformandose con lo que le escribi y encargándome que se tuviese gran cuidado sobre ello y asi he dado orden para que en aquella parte se esmere la vigilancia y lo hará el señor Martin de Arrio- la, presidente de Quito, mayormente porque se hallaba aqui cuando es- te caso sucedió y en tedo mi tiempo no habido novedad y espero en Dios que tampoco lo habrá en el de VE,............» Separada por aquel tiempo la corona de Portugal de la de España, la primera de estas naciones quedó en posesión de la Naeva Andalucia, ro obstante la toma de posesión hecha a nombre de la segunda; con sus grandes ciudades Pará y San Luis como, base, dominaba exclusivamen- te el estuario del gran rio y aun varios rios interiores desde Obidos. Era la periódica preocupación de los virreyes del Perú, el tópico imprescindible de las memorias de entrega del cargo de cada virrey sa- lr] ES liente: sin que apareciera en ctra forma, ni evitaudo el merodeo y co- mercio de esclavos de que eran victimas los infelices indios, ni oponién- dose á la irrupción oficial de los portugueses hasta Nhamuda, realizada en 1687, como resultado de la visita que por motivo de salud hizo á Pará el año anterior el padre Fritz. Nhamuda extremo occidental de la provincia Pará, sito 25 millas al W. de Obidos, fué el excenario de la fábula de mujeres sin marido, ycaniavas, de que se pretende deducido el nombre de Amazonas. Después de los citados se han hecho viajes de distinto caracter tan- to en el estuario de éste como en los rios interiores, algunos de explo- ración muy notables como los de La Condamine, Castelnau, Humboldt; pero la navegación regular de oriente se ha establecido mucho más tarde. Gracias al esfuerzo de esos personeros de la ciencia y de la solidari- dad humana y la de otros muchos tal vez de nombres menos resonantes pero no por eso menos abnegados; la exploración de las montañas de orien- te y desus rios rasga sus velos misteriosos, y secretos tan notables como lo eran hasta hace poco el curso del Paucartambo y su identidad con el Yavero, comprobada no hace mucho en el encuentro del lltmo. Fr. Ra- món Zubieta con el malogrado Robledo, hácia la confluencia del Yavero con el Urubamba, pasan á la categoria de verdades muy sabidas. Asi se han obtenido datos nuevos relativamente al curso y propie- dades de otros rios como el Pisquis, Huancabamba y tantos más, en los viajes de exploración estimulados por elamorá la ciencia ó por patrio- tismo; pero por mucho que estos viajes sean de indudable trascenden- cia, ellos no constituyen la navegación regular, objeto de estos borro- nes. Notas Hidrográficas Mediterraneo que anda, mar de agua dulce en movimiento, río- mar, Marañón, Santa Maria de la mar dulce, Orellana y en parte Soli- moes; son los nombres con quese ha desigrado al rio Amazonas: el colector de rios mas insaciable que existe en el Globo, la arteria pri- mario, en relación con otras redes fluviales de Sud América á las que se enlaza 0 con las cuales puede facilmente enlazarse, como la del Orinoco O la del Plata. Realizado el primer recorrido que unia el interior del gran rio, desde las vertientes que manda el Cotopaxi al Coza y por su cauce al Napo, no se tuvo en cuenta el paso á un río distinto, por el cual llega- ron al mar, lo que se repite en el viaje eventual de los legos rio abajo, subcitando oposición de derechos entre franciscanos y jesuitas que se abrogaban titulo de descubridores, creyendo eflcaz al afianzamiento de los suyos, los citados primero, bautizar al Napo, lo mismo que al rio al que lleva sus aguas, con el nombre de San Francisco de Quito, nombre relegado hoy á la polilla de los archivos conventuales. El viaje de Orsúa por lo aparatoso, asi como por los feroces hechos que fueron sus hitos sangrientos, fijó la atención en el caudaloso Tun- gurahua, indicándolo como una red fluvial de evidente mayor impor- tancia que el Napo, de curso más extenso y por esto con mejor titulo para estimarlo origen del rio. De esta nueva afirmación deriva sin duda el cambio del nombre in- digena Tungurahua por el de Marañón, consagrado para todo el Mar dulce desde el siglo XVI. Antes de que Orellana dejara en la estacada á Gonzalo Pizarro pa- ra ofrecer á su cronista Fr. Carbajal ocasión de fantasear con mujeres gue- rreras y antes también de que el asesino de Orsúa llegara ú la isla Mar- garita con sus feroces marañones; aparece designado el Santa Maria de la mar dulce con el nombre de Marañón, en la real cédula de 1501 men- cionada antes, en el plano de Juan de la Cosa (1512) y en el de Ribeyro (1529). Marañón se llama cl estado brasilero cuyo litoral Atlántico es la continuación hácia el sur del litoral atlántico de Para y la capital de aquel, la ciudad de San Luis del Mara“ón, fué la primera sede de la administración culonial; la residencia del gobernador. Si el Mara- = 177 — ñón de hoy dejó sa nombre indigena Tungurahua; ha sido considerándo- lo la sección matriz del rio-mar llamado desde de su descubrimiento Ma- rañón y convertido al fin en Amazonas, eliminando las diversas denomi- naciones: Orellana, San Francisco de Quito, Santa Maria de la mar dulce, etc.; que fueron el apellido del teniente le Gonzalo Piza- rro, el nombre dado con ocasión del viaje de los legos franciscanos, que se pretendió viaje de descubrimiento, olvidados probablemente Orellana y Orsúa; asi como los denuncios de Pinzón, Cabral, Lope, Vargas y las irrupciones holandesas, inglesas y francesas al estuario. El Tungurahua, dice Michelena, nace en la laguna de Loricocha, al pie de la cordillera de los Andes en el Perú, cerca de los 13? de lat. $. Es información de 1850. Después de esa fecha se han llevado las exploraciones más al sur, encontrando el origen del Tungurahua, en el rio Nupe: que se forma de la confluencia del Queropalca y el Chonta. Exploraciones posteriores han encontrado las vertientes del Tungurahua más alejadas tódavia, determinándolas en varias lagunas, Patarcocha entre ellas, la más gran- de y Santa Elena, de las que nace el rio de este nombre 6 Lauricocha, el cual refundido en el Nupe, alimenta la laguna Lauricocha, que resul- ta 146 kilómetros agua abajo de estas más lejanas vertientes. Aceptado el nuevo origen del rio-mar se le dió a todo él el nombre de Marañón, de maraña según unos, refiriéndose á su laberintico cauce 6 del fruto del mismo nombre, que abunda en sus riberas, y es más facil de probar, pues que se llamaba con ese nombre antes de haberlo surca- do y por consiguiente antes de que se supiera si su curso era franca- mente recto ó estaba obstruido por islas ó curvas enrevesadas. El rio-mar fué apellidado más tarde con nombre distinto, mante- niéndose el de Marañón solamente á lo que fué Tungurahua. En la evolución incesante de las investigaciones geograficas, debi- da á la falange de héroes que hacen apostolado de tan trascendental faena, se ha llegado hasta el conocimiento casi definitivo de la región Ucayali, cuya imporvancia en relación 4su largo curso, á la feracidad de las tierras que refresca, á la cantidad de rios que le tributan su cau- dal, á su enlace con otras cuencas importantes en sus extremos norte y sur; le dan titulos indiscutibles de primacia gerárquica dentro de las maravillosas redes fluviales que convergen al Amazonas. Salvo el tramo entre los rios Putumayo y Negro, delante de las ri- beras del distrito Solimoes, al que se denominó con este nombre, desde la confluencia del Marañón con el Ucayali hasta el mar, el rio monarca se llama Amazonas. ¿Por las mujeres guerreras que dieron batalla á Orellana á orillas del Yamunda, ó dentro del numen poético de Fr. Carvajal ó aceptando el significado de la palabra indigena Amazonas, correspondiente á la frase castellana rompe canoas? Para el propósito de estos borrones solo importa el hecho y el he- A cho es que las grandes masas de agua del Ucayali y Marañon al confun- dirse, forman el Amazonas, rio peruano hasta el punto denominado Le- ticia y brasilero de ahi aguas abajo hasta el mar. Tres millas abajo de esa confluencia se encuentra Nauta, puerto principal del Amazonas peruano hasta 1861, dotado de astillero en don- de se construilan ambarcaciones de rio y rodeado de perspectivas atra- yentes. De la misma confluencia á Iquitos, puerto principal hoy, hay sesen- ta millas y hasta Pará 2263. En toda esa extensión pueden navegar naves de cualquier calado y tonelage, han navegado naves de gue- rra de diferentes naciones y trasatlanticos de mas que mediano por- te, que mantienen hace años itinerario constante. En la extensión del rio se han constatado profundidades hasta de cuatrocientos metros, que no resultan exageradas recordando que La Con- damine encontró 44.50 m. de fondo frente á Chapuroma, a los 501 de lat S., lugar en donde hay 263 m. de una orilla a la otra, con corrien- te de 8770 m. por hora, velocidad que aunque parezca exagerada debe ser exacta en determinado instante de creciente y tal vez mayor. Hacia la contluencia, delante del rio Tigre, no encontró fondo con 80 brazas de cordel; ahi la corriente que, en el pongo Manseriche suele exceder de de diez millas y “al golpe de agua de las crecientes que se precipitan por la estrecha garganta el volumen se infla de momento á momento elevando su superficie has:a 25 pies, se reduce á tres. El fondo medio del Amazonas puede estimarse entre 75 y 100 me- tros. La corriente en este rio varia según determinadas condiciones lo- cales: apenas pasa de una milla delante de Iquitos, pero hay tramos de algo más ó algo menos de fuerza; pudiendo establecerse un promedio de milla y media. Es casi agua quieta, lo cual se explica por el pequeñi- simo desnivel de la llanura, que se reduce á tres metros en seiscientas millas; siendo solo el peso del gran volumen de agua y el empuje que traen los tributarios que le afluyen sin intermitencia, lo que la lleva ade- lante. No obstante esa lentitud el agua mantiene bastante fuerza de pe- netración para entrar compacta en el mar hasta ciento ochenta millas lejos de la boca, conservando su calidad de agua potable. Su gasto es de 300,000 nietros cúbicos por minuto, echando al océano las dos terceras partes de su caudal. Las mareas del estuario juegan en la extensión de quinientas cuaren- ta millas, hasta Obidos, hácia la boca del Trombetas, y según algunos hasta Manaos, en Río Negro; pero su acción ahí, si existe, no es aprecia- ble. Las aguas del Amazonas están sujetas á crecimientos y decreci- mientos periodicos, cuya fecha demora en razón á la distancia de sus vertientes. Teniendo en consideración que los afluentes que entran al Amazonas procedentes del N. de la línea ecuatorial crecen en verano y otoño y los que proceden del sur de esa línea crecen en invierno, el río—mar debería tener su superficie siempre á igual altura; pero no es así: este río tiene en el año dos crecientes y dos menguantes, que, co- mo se dice antes, se presentan en fechas sucesivas, en las más aparta- das después de las más próximas a sus vertientes En Iquitos, por ejem- plo, la primera creciente principia en diciembre y sigue en enero. A principio de febrero tiene lugar la primera baja y dura casi todo el mes. En marzo vuelve á crecer y sigue creciendo hasta fines de abril y á veces parte de mayo, empezando la mayor menguante á mediados de este mes.En la máxima creciente la superficie del río se eleva próxi- mamente siete metros cincuenta centímetros, que es casi un tercio del alto del barranco que sustenta la ciudad y es inútil añadir que enton- ces se inundan en su mayor parte los terrenos bajos en que está labra- da la cuenca del gran río. El delta comprende 230 millas entre las bandas más alejadas, dentro del perímetro que abarcan sus dos grandes bocas El ancho del Amazonas varía mucho. En la na de los caudalosos Ucayali y Marañón se han estimado tres millas, dos y me- dia delante de la boca del Napo, casi ocho tres cuartos en Santarem y sólo mil ochocientos metros en Obidos. La vasta superficie en que discurren el Amazonas y sus numerosos tributarios se estima en siete millones de kilómetros cuadrados. Ella queda en mucha parte innun- dada en los periodos de máxima creciente, crecientes que en muchas partes sobrevienen de improviso casi, variando bruscamente la altura superficial. El Amazonas atraviesa en su mayor parte sudamerica de poniente á levante, lleva al mar dos tercios de sus aguas y es nave- eable por buques de quince pies de calado en tiempo de secas, hasta el pongo de Manseriche, distante tres mil millas de su desembocadura en el Atlántico. Uno de los más interesantes fenómenos que se producen en el es- tuario del rey delos ríos se manifiesta hácia los periodos de mareas vivas; novilunios ó plenilunios. Es la avenida de marea que los ingle- ses llaman bore, los franceses mascaret y en la boca del Amazonas pirozoca. Es un 1 napa voluminosa que resulta de la resistencia que opone la marea ascensional á la corriente con queel río desciende. Las dos fuerzas opuestas se equilibran, y el agua se aglomera y se infla hasta afectar la apariencia | de altisima montaña. El agua del río se agolpa en ma- yor proporción, presiona con mayor Huerza, se enc respa y al cabo co- rre en la cresta de la ola de marea, abriendo en ella cauce movediso por el cual avansa majestuosamente como antes en su cauce secular de tierra firme. Sin ser especialidad del río-mar, la sublimidad del fe— nómeno resulta proporcionada á la magnitud de las moles líquidas que actúan en ese descomunal pugilato a cada fase lunar, Como red fluvial la del Amazonas es única. Una superficie igual á la mitad de la que ocupa Europa se mantie- — 180 — ne francamente comunicada por decenas de ríos navegables que traen sus líquidos aportes á esta maravillosa corriente; comunicando in- teriormente lugares colocados á millares de millas unos de otros; en servicio de la extracción de productos, de la industria, del comercio, de la defensa militar. Carrey sintetisa la descripción de ésta todavía no bien conocida, pero ya imcomparable red fluvial, en las breves palabras que siguen: «Los innumerables afluentes del Amazonas forman entre si decenas de millares de leguas de ríos navegables. Sejunta este río por una parte al Orinoco, cuya embocadura está casi á 300 leguas al norte de la su- ya; por otra parte, por medio de un canal de pocas leguas podría unirse al Plata, cuya embocadura está á 900 leguas al Sur del Pará. En mi concepto es el sistema hidrográfico más grandioso, más mara- villoso, más fecundo para el porvenir de la humanidad que existe en nuestro globo.» Michelena cierra el interesante capítulo que dedica al Amazonas con estos detalles relativos á su enlace con otros ríos: «Terminaremos este cuadro del Amazonas, diciendo: que todo su curso comprende desde el lago Loricocha, orígen de sus vertientes, hasta el oceano, 4,000 millas, por lo menos 3,000 navegables por cualquiera embarcación; que de sus 21 grandes tributarios. la mavor parte son más caudalosos y de mayor eurso que los de primera orden en Europa, como son; el Tocatin, Xingú, Preto, Madera, Purás, ce , Tefé, Vurúa, Yutahi, Yavarí, Ucavali y Huallaga á la derecha; y ¿ E izquierda Trombetas, Naimundá, Negro, Yapurá, Yzá ó Pr Napo, Pastaza, Páute y Santiago; que todos ellos ofrecen una nave- gación interior por vapor de más de 20,000 millas; que es abundante en peces y anfibios, como paiches, tortugas, terecais. pirarucú, pira- pitinga, tambagui y vaca-marina; que sus bosques encierran inmen- sas riquezas naturales, conocidas y ho conocidas; y en fin, que la na- turaleza duerme ahí en el más profundo silencio, sin oirse en sus so- ledades ei golpe del hacha civilizadora, con que el hombre se abre pa- so para cultivar la tierra que lo ha de alimentar después y en donde se ha de multiplicar su especie.» Esta descripción del laborioso explorador oficial venezolano, hecha en 1860,resulta incompleta en 1915 y es muy natural.Por grandes que sean, como son, las dificultades que oponen á la exploración nuestras montañas de oriente, la exploración avanza; menos sin duda que el anhelo cívico, pero no se detiene. Marcha y hace brillantes adquisi- ciones que servirán de base á las que se emprenderán mañana, sea en beneficio de quienes las aprovecharían con buen derecho ó de quienes suplan la falta de derecho con su actividad é inteligencia. Como el horror al vacío, existe el horror á la quietud,especialidad de los sepul- Cros. Antes de que el vapor viniese en su auxilio las exploraciones eran excepcionalmente penosas. La canoa, el concurso del indio obligado á prestar servicios sin que ni aun se admita la necesidad de consultar — 181 — su voluntad, la flecha traidora del salvaje acaso justificable, la selva mtre wqueable. lafalta de recursos: todo la hacía obra de romanos. .«asdificultades que parecían insuperables, sin desaparecer, se ala cada día más dociles, el interés hace propaganda indi- vidual eficaz y en la proporción en que aumentan sus proselitos, el im- dividuo se refunde en la colectividad y en el aparente caos se delinean con precisión matemática los perfiles de una ley ineludible: la ley del progreso. Según un explorador del siglo pasado, (*) «por el Beni, el Gua- poré y el Mamoré la producción de Moxos puede ofrecer miles de leguas á una navegación fácil por buques á vapor de todos tamaños. Ella podria ser el centro de operaciones comerciales en vasta escala, destinadas á aprovechar todas las riquezas, hoy imútiles, del centro de la America». El Amazonas enlaza con el Orinoco por el rio Negro y el principal de sus afluentes, el caudaloso Casiquiare. Este rio es la bifurcación de la tercera parte del Orinoco, la que se efectúa después de un recorrido de 250 millas durante el cual ha recibido el caudal de 20 rios con el agua caida en una superficie de 1050 leguas cuadradas. Al dejar el lecho común el Casiquiare tiene 80 varas de ancho y veinte pies de fondo. En su curso de 250 millas y antes de afluir al Rio Negro recibe numerosos' tributarios, catorce de ellos de alguna consideración, que aumentan seis veces su caudal. Su aucho varia de 80 á 300 metros. La corriente máxi- ma, e 1 la estación de mayores crecientes, alcanza a cinco millas. Es fran- camente navegable, aún en la estación seca, por vapores de tres pies de calado. El jesuita Fr. Acuña menciona otra comunicación del Amazonas, por el mismo Rio Negro, con el rio Felipe ú Esequibo. No es precisamente una viz de navegación. El rio Branco 0 Parima, tributario del Rio Negro, deriva de la confluencia de varios rios, de la red Tacutú. El Mahú afluente de éste que- da cerca del Acutú, lago en el que Raleig ubicó su Eldorado, que otros suaponian en Omagua. Poco al este del Acutú, con origen vecino á este, arranca el Avaricura que desagua en el Esequivo. No estaba has- ta 1840 bien claro, pero en el planito que acompaña la minuciosa relación de Michelena hay dos lineas de puntos, que marcan dos arras- traderos o veredas terrestres destinadas «a pasar embarcaciones de una corriente á otra: la una pasa del Mahú al Esequivo al oeste del lago Acutú; la otra arranca hacia las vertientes del Sarauru, tributario del Tacutú y va a Portage en el Rupunuri, que lleva sus aguas al Esequivo, pasando el arrastradero al este de Acutú. Esta explicación manifiesta las dificultades que hubieran estorba- do á Aguirre ir por esa via, más complicada en el siglo XVI, en el que (*) D'Orbigni. — 182 — solo los aboriges podian esperar informaciones verídicas que los orien- taran. Hay cuatro vias paja unir las cuencas del Amázonas y el Plata. Por los rios Somidouro y Arinos, tributarios del Tapajós, con el Para- guay tributario del Plata, por el Arinos igualmente, por medio del Cu- yaba, tributario del Paraguay; por el Xingú tributario del Amazonas, con el mismo rio Cuyaba; y por el Pilombo, tributario del Araguay con el Piquiry, tributario del Cuyaba. De esas cuatro vias la más fácil está surcando el Tapajós hasta su origen por alguno de dos de sus tributarios, el Arinos 6 el Somidouro hasta una cordillera de 300 metros de alto en donde tienen estos su ori- gen en varias lagunas bordadas de palmeras, como los morichales del Orinoco y el Casiquiare. Esas lagunas son origen común de esos rios, que van uno por el norte al Amazonas y otro por el sur al Paraguay que va al Plata. El Tapajós puede comuicar con el Paraguay por varios puntos: cerca de Macú corre un torrente que en la época de innundación (vera- no y otoño) se divide en dos corrientes de nacimientos enlazados; perte- neciente la una al sistema del rio de la Plata y la otra al del Amazo- nas. «Los viajeros y mercaderias, pues, que van por aquella dirección, desde Pará ó simplemente desde Santarem, son trasportados en caballe- rias á las poblaciones inmediatas, bajando para ello en distintas direc- ciones, ya por el Paraguay á Villa- Maria, ya por el Cuyaba á la ciudad de este nombre. Como se vé, la comunicación ó comunicaciones del Plata con el Amazonas, aunque como el dia de la creación, existen sin embargo y las sales de Pará y los vinos de Portugal y las telas de Inglaterra y Francia llegan constantemente por aquella via. El canal que una los tributarios de ambas vertientes que más se aproximan entre si, es lo que falta; y para realizarlo, y para que tengan efecto muchas otras cosas de grande importancia en aquella parte del Nuevo Mundo, se necesita de la 1 bumnigración europea, no como hasta ahora tan lenta y escasa, sino sistemática, con capitales, en grande escala y sin interrupción alguna. En verano y otoño, cuando aumentan las aguas y se Inflan las que corren en las cercanias de Macú, estas se desprenden divididas en dos corrientes de las cuales la una lleva su caudal al Plata y la otra por el Tapajós al Amazonas. Hay en todos estos enlaces de corrientes fases nutridas de interés para la comunicación interior con distintas naciones de Sud América, aunque las valiosas ventajas que brindan continúan desatendidas. Para establecer fácil comunicación entre el Agupehi y el Alegre bastaría abrir un canal de siete Kilometros,con lo que quedarian comu- nicadas dos cuencas importantes. Las ramas principales del sistema Amazonico corren de norte a sur — 183 — % de sur á norte, en tanto el gran colector, el Amazonas propiamente «dicho, sigue al este. engrosando con ellas su cuantioso caudal. 1 es evi- «lente que en esta red inmensa, que ha dado ya grandes sorpresas, se mantienen ocultas muchas para premio de los exploradores tenaces y recompensa de quienes comprendan y exploten sus ventajas, El malogrado ingeniero don Camilo Márques concluye su interesan- te trabajo del Amazonas y sus tributarios con esta bellisima pintura: «Todo es inmenso en esa arteria central que recoje en su enorme cuen- ca de siete millones de Kilómetros cuadrados docientas ó trecientas ve- ces tanta agua como el Sena. Conocido bajo de varios nombres en las di- versas partes de su curso, como si se compusiera de rios distintos empal- mados unos con otros, la enorme corriente ofrece al vapor, con sus atlu- entes, sus puros 0 falsos rios y sus ¿garapis O brazos laterales más de 50,000 kilometros á la navegación. Es tan profundo, que las sondas de 50, de 80 y hasta de 100 metros no pueden medir todos sus abismos y las embarcaciones pueden subir por el una distancia de más de mil le- guas; es tan ancho en ciertos sitios que no se distinguen las dos orillas, yen la desembocadura del Madeira, del Tapajós, del rio Negro y «de otros grandes atluentes, se ve a lo lejos reposar el horizonte sobre las aguas como si estuvieramos en alta mar. Recibe docenas de rios que apenas tienen rival en Europa y varios de los cuales, inexplorados aún, pertenecen al dominio de la fábula. En muchos lugares sus dos orillas sirven de limites á dos faunas diferentes y hasta hay numerosas espe- cies de aves, que no se atreven á salvar su vasta extensión. «Como el mar, lo habitan delfines; como él, tiene sus tormentas, su flujo y reflujo, y durante las tempestades alzanse olas á varios metros de elevación. Cuando se navega por el estuario en la desembocadura so- bre las grises aguas que bajan rápidamente hacia el Atléntico, no se puede menos que preguntarse, dice Ave-Lallemand, si el mar mismo no debe su existencia á ese rio que sin cesar le lleva el inmenso tributo de sus ondas. La diferencia del balance que produce el movimento de las olas y el que determina la presión de la corriente es lo único que puede indicar el dominio en que uno se encuentra: sl el de las aguas dulces ú el de las aguas saladas. «Entre el Misisipi y el Miscure, el Marañón y el Ucayali; ¿cuál es el que debe imponer su nombre á la arteria principal que lleva al mar el agua mezclada de los rios rivales?». No es menos hermosa y expresiva la manera, ú la vez elevada y sen- cilla, con que sintetiza su estimación de las redes fluviales de Oriente el sabio Haenke. Entre los muchos productos esquemáticos Ó monográficos que existen, de mérito indiscutible desde luego, pocos son los que genera- lizan con tan marcada elevación, sin olvidar su asunto ni quitarle la es- pecialidad de su clara sencillez. Refiriéndose á nuestra América del Sur, dice: «La naturaleza parece haber formado todos los objeto del conti — 184 — nente de esta América en un punto mayor: aquí solamente amontoró esta inmensa serrania de los Andes; aquí derramó un Amazonas y un Plata; aquí produjo bosques y llanuras sin limites y sin ejemplo en otros paises. Ella misma, también; es la que, en el aparente caos de las cosas que produjo, nos parece inducir y nos enseña las sendas más cómodas y más cortas para la mutua comunicación de las vastas pro- vincias reunidas en este trozo tan grande de la tierra y para la extraceión de sus frutos tan varios y abundantes. Los rios innumerables, todos ellos caudalosos y navegables que descienden de la cordillera. son es- tas sendas que la naturaleza misma abrió, demoliendo y destrozando serranias y arrancando bosques impenetrables, para allanar, por medio de la maleza, un camino cómodo para el transito de los hombres». A medida que las exploraciones recojen mayor número de datos definitivos crec» la sospecha de que se ha incurrido en error al indicar al Marañón como orígen del Amazonas, El error es explicable, por estar explorado en la mayor parte el Marañón cuando agua arriba el Ucayali era todavía un problema en exposición. El antiguo Tungurahua, el Huallaga y el Ucayali eorren por cuen- cas distintas de sur á norte, al poniente el primero, al naciente el últi- mo y al centro el Huallaga. El Alto Marañón cambia su curso al NE. al recibir el Chinchipe y al este definitivamente cuando recibe al Santiago,de curso norte á' sur, al agolparse al pongo Manseriche, dicho antes el término de la nave vación franca. Ahí principia el Bajo Marañón ó Alto Amazonas, que recibe los grandes afluentes de curso norte sur Morona,Pastaza, Pari- nari, Tigre y Santiago. El Huallaga,de sur á norte, después de recoger el agua de numerosos afluentes en su largo curso desde Pucayaco, á media legua de Cerro de Pasco, entra al Bajo Marañón en 4%58 lat. S. Según aceptación corriente sucurso es de 700 millas, de las cuales 285 son francamente navegables á vapor y 325 en canoas. El último de los tres grandes ríos, el Ucayali, trae su curso desde muy al sur. Es una verdadera arteria aorta del curso de aguas en la región oriental del Perú. Lo forman dos subcorrientes de bastante consideración: el Uru- bamba ó Santa Ana y el Tambo. El Urubamba deriva á su vez de las vertientes del nevado Vilcanota y uno de sus caudalosos afluentes, el Yavero ó Paucartambo, tiene las suyas en el nevado de Querus, casi en el paralelo del Cusco y no muy lejos al este de esa ciudad. El Tambo resulta de la Afluencia del Perené al Ene, nombre que to- ma el Apurimac al incorporársele al Mantaro. Ene ó Eni y Tambo no son pues si no secciones del Apurimac, al que los naturales llaman Casango Las vertientes del Casango Ó Apurimacse desprenden de las cordilleras de Caylloma que surten lalaguna de Villaftra á once kiló- — 185— metros de la villa Caylloma, que queda á su orilla y á dos tercias par- tes al sur de Cusco,en la distancia que separa esta ciudad de la de Are- quipa. En la confluencia del Tambo y el Urubamba se forma el Alto Uca- yali. que cambia este nombre por el de Bajo Ucayali al afluirle el Pa- chitea, utilizado al presentecomo vía central para ir de Lima á Iquitos Ó puertos intermedios, Tanto el Urubamba como el Apurimac reciben numerosos afluen- tes y especialmente el primero, es suceptible de comunicar Ó mejor di- cho comunica con otras cuencas, como las del Purus y Madre de Dios, por medio de arrastraderos ó varaderos, por los cuales se han trasla- dado de una corriente á otra hasta pequeñas lanchas á vapor, amen de toda clase de mercaderías. Al historiar más adelante los viajes notables que ha facilitado la navegación en vapores, procuramos agrupar las informaciones defini- tivas que se han obtenido;pero como punto de partida se pueden acep- tar los datos contenidos en el informe emitido por el contralmirante Carvajal, como miembro de la Sociedad Geográfica de Lima, á la que se le pidió, á solicitud del Cónsul de Noruega al ministerio de relacio- nes. Teniendo en cuenta las exploraciones que ha hecho en los ríos de oriente ese ilustrado marino en sus comandos subalternos, su informe debe reputarse como el estado de la información fluvial el año 1896, fecha en que lo emitió y queen lo sustancial dice: El Amazonas es navegable sin dificultad de ningún género, en todo tiempo y por vapores de cualquier calado, en toda la extensión com- prendida entre su embocedura en el Atlántico y el puerto fluvial de de Iquitos, situado en los 3%45'53” lat. S. y 73%1'00”, escogido como centro de referencias. Desde Iquitos hasta la formación del Amazonas por los ríos Ma- rañón y Ucayali, media un curso de sesenta millas, que no presenta dificultad alguna á la navegación, en ningún ticmpo. á cualquiera nave. Río Maranón.—Este río se considera como uno de los confluentes del gran rio Amazonas, lecho central que reune las aguas de todas las vertientes de los Andes en las repúblicas de Colombia, Venezuela. Ecua- dor, Perá y norte de Bolivia. Es navegable en todo tiempo por embarcaciones que no calen más de tres pies, desde su confluencia en el Amazonas 4230'S. y 73%27'57” W, y por consiguiente desde Iquitos, hasta el punto denominado Borja situado en 4%28'30 S. y 77730'40”W. Gch., á cuatro cientas cincuenta y tres millas de Iquitos. La corriente media en este trayecto puede esti.- marse en tres millas por hora, Este mismo trayecto puede ser franqueado en toda su extensión por vapores que calen siete pies, pero sólo durante nueve meses del año, desetiembre á mayo, ambos inclusive. Antes de pasar adelante, necesario es manifestar que el caudal de de agua en tiempo de seca de los rios, que se pide como dato, asi — 186 — como su profundidad, no expresan, en lo tocante á la navegación de éstos, la posibilidad de surcarlos con la precisión que determina el calado de la nave. En efecto, el caudal de agua por si solo no puede dar idea de la to- pogratía sub-fuvial, dato indispensable para calcular la profundidad. El calado, en: cambio, presenta de una manera concreta y explicita el dato principal de la nave destinada á esa navegación. Por otra parte, siendo como es, en la arquitectura de las naves des- tinadas a los rios, el tonelaje independiente en muy vastos limites del ca- lado, este último elemento basta por sí solo para conocer la flotabilidad que esas naves necesitan: la velocidad de la corrientes es el dato com- plementario para presuponer la fuerza de la maquina- Por esto, como lo he hecho antes, continaaré expresando las condi- cienes de navegabilidad de los rios por el calado máximo de la nave que pueda surcarlos y la velocidad de la corriente que esta deba poder ven- cer. A.—Recibe el Marañón por su margen meridional al rio Huallaga, que es navegable en todo tiempo por vapores de tres pies de calado, des- de su desembocadura en el Marañón, en 5%00'40” lat. S. y 15%.38'35” long. W. y á 304 millas de Iquitos hasta el punto denominado Achina- misa, situado en 6 28'20” lat. S. y 75 55'10” long. W. _Gch. y 197 mi- llas de aquella. La velocidad media es de tres millas en este trayecto. En los meses comprendidos de setiembre á mayo puede navegarse sin dificultad hasta Yurimaguas, puerto situado en 505155” lat. 5. y 1525958” long. W. y a 123 millas de la confluencia, por vapores que ca- len siete ples. “La velocidad media es de tres millas por hora. B—Recibe el Marañón además, entre sus principales afluentes, á los ríos Morona, Pastaza y Digre por la márgen setentrional y Cahua- panas y Potro. por la meridional, pero como no existen en estos IÍOs poblaciones de consideración ni hay establecido tráfico regular, precin- do de entrar en sus detalles. Río Ucayali—Este río acompaña al Marañón en la formaeión del Amazonas. Es navegable en todo tiempo por vapores de tres pies de calado desde sucon fluencia con el Marañón hasta su or ¡gen, que es la confuencia de los ríos Urubamba y Tambo en lat. 100433058. y 7324440” W Gch con un curso de 772 millas y una corriente media de 3” por hora. Desde la boca del Ucayali hasta la del Pachitea, situada en S%48” 30”S. y 74*.32'39”W. y distante 825 millas de Iquitos: el Ucayali puede ser surcado en todo tiempo por vapores que calen siete pies. La velocidad media de la corriente es de 2,8 por hora. Entre los afluentes del Ucayali se tiene: Río Pachitea—Navegable en todo tiempo por vapores que calen seis pies, desde su boca hasta la confluencia del Pichis con el Palcazu, á los 925409”S. y 7453'54 long. W. Gch., por un trayecto de 191 milla, con corriente media de 2.5 “millas por hora. — 187 — Río Pichis—Se cree navegable hasta la afluencia del Chivis; su tri- butario, en lat. 10%20'03”S. y 74*53'54”W. Gch., por un trayecto de 79 miilas y con un corriente media de 2'2 miilas. El Palcazu es navegable por vapores que calen tres pies, en la época de creciente, desde su boca en el Pachitéa; hasta el puerto Mai- ro, punto de afluencia del río de este nombre en 9%55'22”8. AS TS 45,”"W.Gch.; en un travecto de 36 y media millas en que existe una co- rriente de dos millas y media porhora. De los confluentes del Ucayali se tienen los datos siguientes: (A) Tambo—Este río ha sido surcado en vapores de tres pies por 20 lla de su curso á partir de la confluencia en el Ucayali. Sinembargo, exploraciones efectuadas en canoas ó en balsas han formado en sus directores la opmión de que es posible la navegación de todo el Tambo en vapores de poco calado, fuerza suficiente de nia- quina para vencer corrientes de 10 millas y aparatos que permitan gobierno fácil dentro de un pequeño radio de giro; que con las mismas embarcaciones es posible surcar sus confluentes el Perené y el Ene, el primero hasta el Pangoa y el segundo en todo su curso hasta su for- mación por los ríos Mantaro y Apurimac; y finalmente, que el primeeo de éstos últimos puede aun ser navegado por algunas millas y el se- gundo nasta el lugar denominado Simariva. (B) Urubamba.—Este segundo confluente del Ucayalies navega- ble por vapores que calen tres pies hasta 35 millas de su confluencia, es decir, ha sido realmente surcado en este número de millas en un va- por de este calado y de ocho millas de andar; sinembargo, los explora- dores que lo han recorrido en embarcaciones pequeñas creen posible la navegación de él, en mayor distancia hasta un pnnto situado en 11%16'5 y 73%01” W. Geh. por un curso de 180 millas proximamente, en que se experimenta una corriente media de cinco millas; y creen aun posible la navegación del Camisea que entra en este punto hasta unas 60 millas de su confluencia. No me ocuparé de otros ríos más, en los que la navegación es po- sible, según referencia de exploradores, por que los los de éstos no merecen aún ser tomados como resultados definitiv Os, en razón a las condiciones en que han realizado sus expedicioues. En efecto, no es bajando un río en balsa, 6 surcándolo en canoas que orillan las pla- yas ó piedras de las márgenes, como se puede apreciar las condicio- nes de navegabilidad, fuerza y gobierno exigidas en una embarca- cación destinada á recorrer el centro de la corriente, venciendo la ra- pidez de ésta, precisamente ahí donde la posee máxima y á seguir con determinada velocidad las sinuosidades del curso, merced á la rapidez de giro de la embarcación y en que hay que tener en cuenta. la combinación de fuerzas, generalmente concurrentes, que solo es dado apreciar al ojo experto del que dirige la nave. Estas razones son obvias y todos los que han navegado en los rios, a mando de vapores, están conformes en apre- ciar la fuerza que ellas revisten. — 188 — Por esto me he contraido á indicar como puntos limites de la nave- gación de nuestros rios orientales, aquellos que han sido determinados por exploraciones realizadas en vapores de cien pies de eslora, cuando menos y de tres pies de calado y para resumir estos datos de modo que sea fácil su apreciación, los repito en el cuadro adjunto, que contiene: el nombre de los rios, los últimos puntos navegables de éstos, designa- dos por su nombre v posición geográfica, la distancia navegable en ca- da uno de ellos, la velocidad media. de sus corrientes, el calado exigido para la flotabilidud, y finalmente, la distancia de cada puerto terminal al puerto de Iquitos, centro de navegación y comercio de nuestros rios orientales en la hoy a del Amazonas. La simple inspección del cuadro manifiesta que la extensión de nuestros rios navegables, esto es el desarrollo de nuestra costa virtual en el Atlántico, considerando solo aquellos rios traficados por los vapo- res, alcanza á 2020 Ya millas descompuestas de esta manera: En el rio Amazonas (comprendido este desde el rio Yavari, límite con el Brasil hasta la confluencia del Ucayali) Conlel Mara. OO ON Ao PM OO « PD OR A e e « a EM A o al « Enel acta ELO « Encalada OS AE 361 « Entel“ Pambo se sI EN AE S 20 « NI debe eos: ada 3D « Los rios Morona, Pastaza, Napo, Putumayo, Cahuapanas. Potro, Tigre, Yavari, Yurúa, Purus, Tambo, Urubamba, Pichis, Ene, Perené, Apurímac, Mantaro, Camisea y otros de menor importancia, cuya nave- gación tiene todas las probabilidades de ser fácil en embarcaciones apropiadas, duplicaran el número de millas de extensión navegable; y tal vez muy en breve, bajo el aliciente de la riqueza de la región fluvial del Amazcnas, será la hoya de este río y de sus afluentes el centro de un comercio muy activo por los valiosos productos vegetales y minerales que poséen sus margenes. La costa del Perú bañada por el océano Pacifico mide un desarro- llo de 1500 millas próximamente y su comercio está centralizado en los pocos valles que en ella existen. ¡Cuánto se presta á la meditación esta- distica esta simple comparación de las condiciones de ambas costas, que ciñen al Perú por el oriente y por el occidente! Con ese cuadro y el mapa adjunto, creo dejar satisfecho, en cuanto me es posible, el pedido del señor Cónsul General de Suecia y Noruega y evacuado el informe, que Ud. se digna pedirme. El cuadro que cierra este informe es el que sigue: 189 — 9 Out OpoOj U9 IBJMS Up nd eye J [ep Y "send opo3 u Ope¡ea op de op seiode A — Opg[eo op soil , ) sarodea 1od—ole1)59 U9 OA[RS— Sod so UQUBIBIN [9 U9 1% ECT BA UD M SC.GLOLL A CS ¿CET ES O e nx egsey u9mezo ea ww] [e] | 10 LIseu op 9p sord Gap So. Bea e.ed 191] OPO] Ud y Í B-loOs UOQl RIA BU er] "OPpe]es 9p soid / op sotodea e1ed eliog 9p S9yUR se[¡ru OS 9psop p JYIP 93.18) odxo 9pon ole 1359 [ou [3] "+ EMULE) 9P OUBIPLI9WL [LS BPLIOJOL UBIS9 SOPOQL3UO| SET (T) A hr QEOÓOQQqE€EOOOEOEOmMAAA | | 298 e + ce | e..0 . 0. dis ae | CO MOROS ORO DEA OO OO CNS Mi ero a “eq uequaf] TER e F a | ea e OE | HO DAR O AMA O OOO e * OQ UB J, -_ 74 | > OI O CACAO mn IA A AZCOT 6 G3:8 OE | 972 T9L. 6996 | EIN agora 9TOT 9 ¡E | VETE Gp82 HL 60P96 018311) 15 P9Y Oe 268 2 8:60 007 1 HOST SAPL 06 878 [Porro Bd 18É e A | CES (Fe $ 622 OPFPEL 0O88P OT | "* CCC cUaSuO JA ecc “Te Ateo) log le) € e 1261 | 01998 9% 03839 |" '” Bunmaenqoy *******ese"¡enp ect (z) ) | e ere OPO8 22 ra SOS el10g c++ aQURIR | an AS e 5 09 Ds | S | 09 | «29285824 «00:08P USO LH SBuoze uy AA el E E | Ip) | (AA es a SY | | 5 Y | SELL “9d O A 9IQUON | IJUILLLOD | [E LS z A A | soy br a] 81 op | ALQUSIARU SOTU y RHUnsta Ouen | pmprooro, | PRENSA | NOIO0VDIAVYN VI Hd OLNAA ONIVTA | 'so/eurnuzo7 sound so] + sopmb] 9p erdue3S1p e, a3uatujeay X onbnq [9p OWIXBur Ope[eo [9 'SoJU9rIIO9 SB] 9p BIparu Peproo/94A e] '9/qU.Í9ARU PIDUBISIP Y] WHONeSIARU e] 91qisod sa 3puop e3sey sozund SOUUIJ]M SO] MIS] [IP [PJUIIO WOLSII B[ 9P SOJGRIARU SOLI SO] eSIIAXI Mb OYAVAD Los vapores en el Amazonas La canoa y la balsa monopolisaron el tráfico en los rios de oriente hasta más de un tercio del siglo XIX. En 1833, por iniciativa de la Juntá departamental de Junin pidien- do el establecimiento de la navegación del Huallaga y el proyecto de don Sebastian Martins para establecerla durante ciertas condiciones; el C ongreso General Constituyente concedió a éste la exclusiva para nave- gar a vapor en el Marañón y el Huallaga, con exención de pensiones y de derechos de exportación de productos naturales é industriales, salvo el oro y la plata. “Esta ley no surtió sus efectos, ni tampoco el privilegio para navegar el Amazonas peruano y sus afluentes con vapores, concedido á don Mar- celo Pereira Ribeiro. Por tratado de 1851 entre el Brasil y el Perú se convino en que ca- da una delas naciones contratantes subvencionaria con no menos de veinte mil pesos anuales 4 compañía perteneciente á uno de los esta- dos ribereños. que navegue el Amazonas desde su desembocadura hasta el litoral del Perú. Sin que participara, como estaba convenido, el gobierno del Perú en organización alguna de empresa de vapores, ocurrió don Juan Evan gelista Sousa, dueño de algunos, solicitando permiso para navegar en el Amazonas peruano y el gobierno del Perú, á la vez que ordenaba á las autoridades la admisión de esos vapores, prevenia al gobierno del Brasil la concesión graciosa hecha, en favor de los intereses del comercio; re- sultando de las aclaraciones posteriores, que los vapores de Sousa forma- ban la flota de la compañia de navegación del Amazonas organizada de acuerdo con el gobierno del Brasil y á cuya subvención debia atender el Perú al tenor del tratado de 1851. Según este tratado la Compañia debia visitar á lo menos tres veces al año el Amazonas peruano hasta Nauta, puerto principal del Perú en esa época, situado tres millas abajo de la ermfluencia del Ucayali y Marañón. La compañía de navegación debía formarse de concierto por los dos gobiernos, que se obligaron á subveneionarla, Las diferencias se arreglaron, se hizo contrato cen la compañia bra- silera de navegación y un vapor de esa compañia, el Marajo,entró á Nau 111 — 191 — ta el 6 de octubre de 1853, El contrato: en virtud del cual se produjo tan fausto acontecimiento tuvo cinco años de duración. Como el contrato de navegación, no comprendía la de-los rios inte- riores, varias veces intentada pero todavia en proyecto, se ace ptó la pro- puesta de don José Witmore para la construcción dedos vaporcitos que la realizaran. Esos vaporcitos se construyeron en Estados Unidos, de donde vinie- ron en piezas á armarse en Pará, Se llamaron Vuallaga el uno y el otro Tirado, de 80 .y 50 toneladas de desplazamiento, con (5 y 50.caballos de fuerza. De Pará á Nauta vinieron con sus propias máquinas, y su-warribo á Nauta, el 14 de marzo de 1854 se consideró como la confirmación de que un periodo nuevo de actividad industrial y mercantil llegaba á las fero- ces selvas amazónicas, hasta entonces desatendidas de la actividad civili- zadora. En el viaje de Parává Nauta mandaron los flamantes vaporeitos don Manuel Villar, que en 1866, en el combate naval de Abtao, mandó la es- cuadra Perú-Chilena y don Juan Fanning, jefe del batallón Marina, en el que, se habia :alistado la flor de la juventud chalaca y trente á cuyas filas rindió gloriosamente la vida en la batalla de Miraflores (1881). Estos vaporcitos fueron un fracaso. Intrigas promovidas por intere- ses heridos, desidia ó torpeza; no alcanzaron: á mantenerse ajflote más de dos años. Un informe oficial atribuye la duración tugaz de estas eni- barcaciones á: «su mala construcción 0/4 la incompetencia de sus con- ductores.» Es de suponer que los jefes antes nombrados fueron desatendli- dos ú- olvidados, renunciaron el cargo 6 se les nombró para otro; y las embarcacicnes quedaron en Manos "profanas. ¡En realidad no es fácil determinar el beneficio que ellas produjeron en los dos años que flotaron en: el rio, aunque el ministerio respectivo ha'dlicho que prestaron muy buenos servicios. Terminado en 1857 el contrato de navegación con el Brasil, el go- bierno provisional del general Raygada creyó conveniente remitir á con- curso un nuevo contrato, con lo que la navegación en el Amazonas perna- no quedó interrampida,paralizandose bruscamente el desarrollo comercial en Nauta y lugares de queeste puerto era centro. Per tratado de 1858 entre el Brasil y el Perú:se declaraba libre todo el trafico del Amazonas para los buques de Jas naciones contratantes, su jetándose á los respectivos reglamentos de aduana, El proyecto de renovar el conirato de navegación en el Amazonas pernano por dos años, uno forzoso y otro voluntario, que debian contarse desde su primer viaje é Nauta, no tuvo cumplimiento hasta 1860 y en consecuencia lo desahució el gobiarno peruano. En 1861, resuelto el establecimiento de la navegación en el Amazo- nas con vapores nacionales, se nombró una comisión para que estudiase 192 el Ingar del Amazonas pernanó más aparente para establecer un aposta- dero como base de la navegación propia en proyecto. La comisión desig- nó á Iquitos, que, sin las sujestivas vistas de Nauta, tenia las ventajas de su elevación que lo libra de inundaciones y de su fondearo más limpio que el de Nauta. El gobierno tenia trazado el futuro comercial con todos sus detalles y asi lo manifestaron hechos posteriores suyos. El alma creadora de la navegación del Amazonas desde que se ini- ció con subvenciones á Jos vapores brasileros fué el gran mariscal Ramón Castilla, siempre entusiasta por cuanto significara progreso de las ope raciones á flote, asi en la mar como en otros elementos liquidos. Estando al Irente de la expedición militar que asediaba Guayaquil, decia en carta al Dr. Mar, presidente provisorio, relativamente á navega- ción en el Amazonas: «Sin perjuicio de procurar la organización de una compañia de navegación fluvial, debe mandarse lo más pronto posible á Europa una comisión que haga construir uno ó dos buques á vapor, ade- cuados para el tráfico del rio Amazonas.» El mismo entusiasta mariscal, de regreso á Lima y en ejercicio del poder supremo, autorizaba el decreto que en su parte dispositiva dice: «Se dispone: la constracción en Londres de dos vapores de 300 a 500 toneladas, casco de acero, fierro ó madera para la navegación Huvial dal Amazonas y sus confluentes, así como también la de una máquina de vapor de la fuerza de doce caballos con los auxiliares de factoria que de- be establecerse en dicho departamento, parareparo de buques y construc- ciones de molinos y útiles de agricultura. En consecuencia autorisase al contralmirante don Ignacio Mariate- gui para qué, de acuerdo con nuestro ministro residente en Londres, contrate dichas obras con sujeción á las instrucciones que al efecto se le darán, Rúbrica de S.E. (Castilla.) Pezet, (general J. A.) El contralmirante Mariategui con un cuadro de jefes y oficiales salió inmediatamente para Londres,en donde se pusieron en obra las construc- ciones, y poco más de un año después, en mayo de 1862, salta del Callao para Inglaterra el trasporte de vela fragata 4rica, cuya plana mayor fué, sI no estamos mal informados, la que sigue: Cap. de corbeta Don Gaspar Escurra, comandante. Teniente 12. y Aurelio Arrieta, segundo comandante. do »» Nicolas Portal. Le ,) Gregorio Perez José Castañón. SS Alferez de fragata ,, Eduardo Raygada. DS » ,) Gabriel Benites. ce ”» 5) Luis España. > ”v y José Sanchez Lagomarsino. e Aulos Vilela: E ” 3 Beraplo Tejerina. Guardiamarinas ,, Federico Delgado. Ps 1 Juan Yladoy, Manuel Valle Riest1 Carlos Gustavo al ,. 9 a ,) Francisco Vidal. ., Andrés Rodriguez Silva. SE ., Hermilio Santiago. A sy) Manuel M* Carrasco. 2 ., Alberto West. Aspirante ,», Otoniel de la Melena. Julio Garcia Urrutia. E » Francisco Carassa. Tnte.deinfanteria ., Ricardo Flores. A los que se agregaron en Londres el guardia marina D. Felipe de la Torre Bueno y el Sr. Tejada Castañeda. Jefe le la guarnición de los trasportes Worona y Pastaza. Teniente dé infanteria D. Emilio Valdizán. Médicos Dr. Tito Melgar. S » José Prieto. La orden de construcciones fué posteriormente ampliada, elevéndo- se la de vapores de dos á seis, dos mayores y cuatro más pequeños, que vinieron en piezas; dos para El Para y “dos para el Titicaca, como queda dicho. También debieron ampliarse las ordenes relativas E factoria, di- que flotante y fabrica de ladrillos, material que hizo la carga de cuatro 08 De los vapores destinados al Amazonas los dos mayores is el viaje con sus propias maqunas. Se llamaban Vorona y Pastaza geme- los. Navegaba el primero a órdenes del capitán de fragata don ds Ferreyros y el segundo á las de igual clase don Guillermo Pareja. Construyó estos vapores la razón social Samuda y C*. de Green- wich, Inglaterra, de hierro, planchas de cuatro lineas de espesor, con 159 pies 4 pulgadas de eslora, manga 25 pies: y puntal 12 1d., 500 tone- ladas de registro— Fondos planos. Calaban 4 popa 6 pies y á “proa b pies 6 pulgadas Las máquinas construidas por Pen y C* de Greenwich. sistema de ruedas, con fuerza nominal de 150 caballos. Consume 350 rajas de leña Capirona por hora. Andar 12 millas. [Continúa] R. MeLo. ITINERARIO DE LOS VIAJES DE RAIMONDI EN EL PERU (* SALIDA DE AREQUIPA PARA IR Á YUMINA Y UHARACATO 1864, 19 de enero. Arequipa h. 940 a.m. Aneroide 577.9. 9.48 Salida de la ciudad; 10.00 Lloclla y luego caserio de Lambra- mani; 10.03segunda lloclla; 10.20 tercera lloclla; 10.23 Lomada de Pau- carpata á la izquierda; 10.38 Se baja al rio Sabandía. ¡Anerdide 572.7; 10 40, se llega al rio. Aneroide 574; 10.50 Salida de Sabandia -al N. 40 E, pasando por los baños. ENE, SE en la falda del cerro 'al ESE; 10.58 al SE. ESE. E, ENE, .NE; 11.07 al ENE; 1110, AL NE; 11032” Des: canso; 11.16 Continúa. al NNE; 11,19 Descanso; 11.26 Continúa al NNE subiendo á la casa de Valdivia; 11.80 Casa de D. Jose G. Valdi- via, sobre la falda del cerro en el límite de los terrenos cultivados, Al N-NNO. Descanso; 11.35 Continúa al NO. hácia Yumina. 11.40 Al O.. ladeando una acequia que viene del Puquio. Se llega al pueblecito de Yumina. Este lugar se halla situado sobre una eminencia, ésta presa ta un horizonte muy pintoresco. El lugar se compone de varias casitas agrupadas sin orden como formando un pequeño pueblo. Actualmente se está construyendo una iglesia. Yamina tiene una campiña muy her- mosa y sus terrenos son regados por el agua que sale de tres ma- nantiales situados unas pocas cuadras hácia el E. El agua de éstos mananuales corre por una acequia á una especie de estanque situado cerca de las crsas y de allí pasa á los terrenos, los que se extienden con cultivos hasta el mismo Sabandía, El aneroide en Yumina señaló 263.6. (*) Véaset. XXXI, pág. 194. ya IO 11.50 Salida de Yumina al E. La quebrada de Sabandía parece venir del E.—Manantial de Yumina. Aneroide 561,7.—I2l 2% manan- tial que llaman del fierro está situado al SE. de Yumina. El volcán queda al N. 28 E. de Yumina y Jesús (manantial de las aguas terma- les) queda casi al N exacto, al otro lado de una cadena de cerros.— 1,39 Casa de Valdivia. Se marcha al S 40.0, faldeando el cerro de de- tritus traquíticos. 1.45 Dirección del camino al SO faldeando siempre el cerro.—1.46 Descanso.—1.57 Continúa la marcha al SO. —2,00 Descanso.—2,15 Continúa la marcha:—2.21 Se baja poco á po- co.—2.24. Se baja á ia quebrada de Characato.—2.27 Signe el riachue- lo de Uharacato cuyo caudal es en su mayor parte del agua del Mila- ero.—Descanso.—2.29 Se pasa el riachuelo y se sube la quebrada en la orilla izquierda del riachuelo, Al SE.—2.32 Casas de Characato.—2.35 al E.—-2.38 Al 5. Descanso.—Characato es un pequeño pueblo situado en la orilla izquierda de un riachuelo que por su mayor parte sale dle un manantial llamado Agua del Milagro. La iglesia de Characato tie- ne un cementerio con una pequeña reja de madera destruída, provista de 8 estatuas de yeso muy mal hechas. En el interior hay 12 estatuas que representan los apóstoles y quese hicieron venir de Italia. También hay imágenes en bulto de Na.Sa. de la Purificación, copia- da de la que existe en el pueblo de Copacabana, y á laque atribuyen mu- chos milagros. El pueblo de Characato deriva su nombre de Saraccato que quiere decir “mercado de maíz”. Este pueblo parece haber sido fundado por los indios gentiles de Chucuito. El Aneroide señaló en Characato 570. 2.58 Salida de Characato al E.—3-04 Al SE.—3.20 Caserío en el ca mino llamado Cerrillo.—3.27 Al NE.—3-30 Al N.—3.3 2 Llegada al río - ALNNE. Se pasa á la otra banda del río y luego se marcha nel cauce. Descanso.—3.38 Continúa la marcha.—Se sube á la derecha del río y se marcha al NE.—3.50 Llegada al manantial de Agua del Milagro. Aneroide 565.5. Este manantial nace en medio de un monte al pie de unos cerros. El agua sale deun fondo de arena: es bastante buena y de las aguas de Arequipa es la que tiene menos materias orgánicas. La quebradita de Characato es muy pintoresca siendo cultivada con es- mero y á los lados se notan sembríos en andenes ó escalones, —4.24 Salida de Characato al N.—4.26 al 0.—4.28 Al NO.—4.32 Se baja al río. Al N.—orilla izquierda, luego se pasa al ONO.—4.35A1N-40 O —Al O.NO.—Ilegada á Sabandía.—4.38 Iglesia de Sabandía, construída de piedra con una sola torre; aneroide 575.5.—Aneroide en Arequi- pa, 580. IO IA SALIDA DE AREQUIPA PARA TIAVAYaA. 21 enero 1851. Aneroide 518,1, 10.25 Salida del puente y luego al NO. 10,28. Al ONO luego al SO 0SO,O, N8So 0,50, perescia, artemisa, tropaelus, rumea.—10,33 al OSO hydrocotile—10,34 Lloclla. Al S. SO—10,37 Sedeja á la derecha el camino de la pampa. Al 5,520 0.—10,53 Descanso.—10.59 Conti- núa.—11.05 Descanso.—11.09 Continúa.—11.16 Llegada al pueblo de Sachaca. Aneroide 582.5.—Morro de diorita. Otro á la derecha á 4 6 5 cuadras y los del Tingo á la izquierda. Al O, Al S.—El morro de la de recha está al ONO de la iglesia. Camino al 520 0.—11.20 Acaba el morro de Sachaca. Los cerros citados son continuación de la cade- na del Tingo. Entre Sachaca y Tingo antes del río hay todavía otro morro STO sobre el cual se halla situada la casa de Goyeneche. —11.27 Al S 40 0.—11.29 A1S 20 0.—SO.—11.32 Al O. S$50.—11.36 Al S da una cadena de cerros que termina á 10 cuadras al N.—Camino al ESE. La cadena corre de NNO á SSE. Se marcha al SSE.SO.—11.40 Iglesia, abajoá la izquierda al pie de un pequeño mo- rro. Aneroide 586,5 Camino al pie de los cerros al SO.ONO.—11.45 Molino. Se dejan los cerros, se baja al SO,O,SO-—11.50 Llegada á Tia- vaya, pueblo bastante grande con hermosas casas de campo. Igle-. sia de sillar colorado. Aneroide 588.8. La iglesia de Tiavaya fué eml pezada en 1788 y acabada en 180 4.—11.52 Salida de Tiavaya a, SSO.—11.53 080,0.—11.56 Al NNE con acid á los perales. Al N NE, N.—11,59 dese: 1so.—12.00 continúa.—12.01 Al E, N, N 20 E.— 12.03 Al NO, NNE.—12.06 Llegada al pié de los cerros. Se marcha en- tre los perales, AlS0,0, 5 70 O, O.—Perales en la falda de los cerros. Ranchos en donde bailan. Elcamino sigue al pie de la eadena de ce- rros y debajo de los perales. A un lado y otro se encuentran de cuando en cuando unos ranchos en donde vienen á pasear y recrearse los arequipeños. En años atrás este lugar era muy concurrido princi- palmente en los días de fiesta. 12,11 AlONO. Casa decente á la izquierda.—12.13 al SO. A pocos pasos se sube al O. y lueg.» se marcha al N, en la falda de un cerri- to. Luego se nota al pié del cerrito á la derecha un baño que es el que se conoce con el nombre de baño de Cuba. El aneroide señala 588.3. El pozo en donde se bañan tiene 10 varas de largo, 5 de ancho y 11% de profundidad. Alrededor del baño hay siete pequeños cuar- tos sin puertas para desnudarse. Dirección del baño casi de N á S,— El agua que sirve para este baño nace á una cuadra de distancia ha- cia el NE de un terreno pantanoso. 12.25 al S 40 O marchando en la falda del cerro.—12.30 Al 0.NO.—12.34 A1S, SO. Se baja al SE,NEÉ. Se marcha al pie de los carros y de lós perales hácia el 0.—12.43 Ha — 197 — cienda en el camino.—12.50 Se baja al SO. Descanso.—12.51 Baño de Catari.Este baño es poco protundo y muy pequeño, está situado á la iz. quierda del camino cerca de una hacienda. Este baño no tiene pozo formado de piedra sillar cortada, sino que está formado de piedras rodadas. Tiene un ranchito de paja para desnudarse. Aneroide 593.— En este punto se observa la malva común de las cercanías de Are- quipa, un Mirabilis, un Xantium, «£.—1.18 Salida al O. NO, S, Aluvión volcánico rosado que forma una especie de barranco á la derecha del camino. En la otra banda del 110 se vé la misma roca rosada y sobre ella se halla fundado el pueblo de Congata.—1,26 Se baja por un ca- min o al UNO,—1.32 Al SO.—0NO.—1.38 Llegada al baño. Aneroide 594.6.—El baño consiste en un pequeño ¡»0zo, circular situado casi al nivel del río. El agua de este pozo no es más que el agua de infiltra- ción de los terrenos cultivados que se hallan situados más arriba. El baño queda al NNO de la iglesia de Congata.—Desnivel entre Piaba ya y el puente Tiabaya 590, Ó puente del señor Harmsem 593.5. Camino que ladea el pueblo 591.5. 22 enero 1861. 6.37 Salida de Arequipa para ir á Tingo. Camino al SSO.—6.45 Puente sobre una lloclla.—7.00 otra lloclla.—7.02 Tingo.En este lugar, hay 3 baños uno llamado del fierro tiene 20 varas de largo por 8 de ancho y una vara de profundidad. A unos 50 pasos del precedente ba- ño hácia el N, se halla situado el baño grande cuya agua nace de un terreno pantanoso situado á pocos pasos de distancia. El agua de estos manantiales es producida por las infiltraciones del río y de los terrenos cultivados inmediatos. Este baño tiene 14 pasos de ancho por 24 de largo y una escalera de siete escalones en cada esquina. El pozo es bien construído.—El tercer baño llamado de Peralta está situado á pocos pasos de este último y se halla encerrado por paredes, con 8 pequeños cuartos para desnudarse. Este baño tiene 12 varas de largo por 8 de ancho. El agua nace de los mismos terrenos inundados que el segundo, AREQUIPA La ciudad tiene un aspecto bastante elegante y aunque no se vean palacios ni casas que tengan una arquitectura eleyante y suntuo- sa, sin embargo presentan una vista agradable. Las calles son rectas y cortan laciudad en tantas manzanas bastante regulares. Las casas son fabricadas de piedra sillar (conglomerado traquítico) que se saca n de unas canteras situadas á poca distancia de la población. Las ca- sas son todas de bóveda de manera que en Arequipa no se emplea ma- 198 — dera para la construcción de los techos. Como la piedra de construc ción de Areqnipa es algo porosa y de consiguiente permeable al agua, usan cubrir la parte superior de la casa con argamasa de cal. Las sas de Arequipa con este modo de construcción siendo las piedras porosas y reunidas con cal llegan á cementar tan fuertemente que for- man una sola masa y le dan una solidez que no tienen las casas de las otras partes del Perú. En el interior las casas ofrecen sus paredes cu- biertas de tapicería, pero algunas de ellas de construcción moderna, en vez de tapicería tienen las paredes estucadas y pintadas al fresco. Las casas de Arequipa si seexceptúan unas pocas, todas las demás tienen un sólo piso, de manera que carecen de balcones y sólo tienen gran- des ventanas de reja hácia la calle. Esta costumbre de edificar las ca- sas de un sólo piso es debido á que se temen mucho los temblores; los que son muy frecuentes en Arequipa. La mayor parte de las calles tienen una acequia al medio; de esta acequia salen pequeños canales que pasan porel interior de las casas y desaguan en la acequia que corre por otra calle. El agua no corre continuamente por estos canales sino que en ciertos días, según arreglo establecido, tienen una pequeña acequia de agua corriente que es degrande utilidad para la lim- pieza interior. Arequipa es uno de los puntos del Verá en donde el agua está muy bien distribuída y economizada. El agua que sirve para el con- sumo de la población es tomada de una acequia la que á su vez es saca- da del río á dos leguas de la población.De esta acequia es conducida á la ciudad por medio de una cañería de fierro y repartida en los dife- rentes barrios por medio de 2 pilas y 7 piletas. Actualmente se está construyendo otra pila y 6 piletas de manera que entre poco tiempo más, habrán 3 pilas y 13 piletas. La gente acomodada hace traer el agua para el consumo de un manantial situado á pocas cuadras de la población, en el mismo cauce del río, y conocido con el nombre de Puquio de Zemanat, porque se tiene la creencia de que el agua del río es muv mala. Al contrario, cuando el agua del río es transpa= rente, es mejor que la de Zemanat. En la estación de lluvias el agua del río y de consiguiente la de las pilas de la ciudad,está casi siempre turbia llevando en suspensión una arcilla muy fina que se deposita muy dificilmente; aún dejando reposar el agua por algunos días. Pa- ra evitar que el agua de las pilas en tiempo de lluvia salga turbia, se está actualmente construyendo un eran filtro formado de varios depósitos en donde el agua que sirve para el consumo de la población deberá pasar á través de varias capas de piedra y arena, sea filtran do de arriba para abajo como de abajo para arriba.—Actualmente para abastecer de agua ála población se necesitan 35,009 quintales diarios, pero con el nuevo filtro y la cañería se tendrán disponibles 50,000 quintales. Casi todas las aguas de las cercanías de Arequipa tienen una fuer- teproporción de materia orgánica, cuyo orígen es muy difícil de expli- car. A esta materia orgánica se debe atribuír los desarreglos — 199 — de estómago que experimentan cast todas las personas, que vienen de fuera. Es creencia muy comán que estos efectos del agua son producidos por las sales calcáreas y magnesianas que contiene el agua; pero si se hace un análisis químico del agua de la cañería se vé que tiene en disolución una muy pequeña e antidad de sales y que con respecto á las materias minerales el agua de las pilas de Arequipa se puede considerar como una de las mejores y que al contrario el agua de los manantiales de las inmediaciones de la ciudad que se toma de preferencia por su frescura y transparencia, es mucho más cargada de sales terrosas. De consiguiente,no se puede atribuir los malos efec- tos del agua á las materiales minerales que contiene en tan pequeña cantidad, sino á las materias orgánicas, cuya proporción pasa de unos 0.033 por cada litro de agua. cantidad que es más de 3 veces mayor de la quedebe contener una buena agua potable. 1864,6 de abril. —Salida de Moquegua el día 5 á las 2.30 de la tar- de para irá la hacienda Sacatilla. 5.00 llezada á la hacienda. En Sacatilla se fabrican buenos vinos que han tenido un premioenla última exposición de Londres. Aquí usan pisar la uva y luego hacerla lermentar antes de prensarla, por la razón de que cuando ha fermentado se prensa mucho mejor, habiéndose destruído por la fermentación los principios muc ilagino- sos que contiene la uva. El orujo queda mucho más seco. La prensa consiste en un cilindro sueco formado de dos piezas que se reunen por medio de llaves; cilindro que tiene varias ranuras verticales por donde sale el mosto. En el medio está plantado un tornillo de fierro con una pequeña rueda en su parte superior á la que se adaptan las palancas para poner en movimiento al tornillo. Se pone primero el ci- lindro y después se llena de uva. En seguida se pone una gran tapa de madera y sobre ella unos cuartones; por último otros palos que tienen una canaladura en el medio y se adaptan alrededor del tornillo. La rueda situada en la parte superior del tornillo apoya sobre estas últimas piezas de palo las que comprimen la uva situada en el cilindro en medio de la tapa de madera que la cubre. El mosto se recibe en otras tinajas en donde acaba la fermentación. El modo de beneficiar varía un poco en las diferentes haciendas, obteniendo de esta manera diferentes calidades de vino. Para imitar los vinos extranjeros se practican varias Operaciones, según las haciendas. Las barricas en donde conservan el vino se tapan con yeso, el cual se extrae de las inmediaciónes de la rinconada en donde es muy abundante. En algunas haciendas hacen todavía uso de las vasijas de barro AO para conservar el vino y además no lo trasvasan dejándole todo el concho. Es fácil de imaginar que de este modo no se conservará mucho puesto que el residuo sirvede fermento para transtormarlo en vinagre. gl vino de la hacienda de Sacatilla de mejor calidad se ha vendido hasta 50 $. la barrica que contiene solamente 6 arrobas. Por este re- sultado se vé cuantas ventajas reportarían á los hacendados sien vez de destilar sus mostos para sacar aguardiente, los trasforman todo en vino de buena calidad. El aguardiente se vende solamente 415 ó 18 S. la botija, v adenás para sacar una botija de aguardiente se necesi- tan 4de vino. Termómetro centigrado 20.7. 5.30 Aneroide 676.6 Cielo sereno. 7 de abril. Salida de ia hacienda Sacatilla para ir á Locumba, 13 leguas. (65 Kms.) 6.26 am. Salida de Sacatilla con dirección al $. 6.29 Al 550.—6.32 quebradita con alguna vegetación: luego una casa.—6.38 Al 5. —6.45 Roca diorítica. Se baja al río por un callejón hácia el E. dejando á la derecha la hacienda de D. B. Ríos. Se llega al río que se pasa y se sube en la otra banda, continuando la marcha hácia el E, dejando á la izquierda el camino de Moquegua. Seentra en una quebrada seca.—Se sube al SÍ. Manchas de humedad en los ce- rros que hacen conocer la presencia de la sal. Camino al S.—Vetiilas de yeso en medio del terreno de aluvión.—7.80 Dirección del camino al SE.—7.14 AlS.—71.16 Al SE. El yeso es muy abundante y en mu- chos puntos se presenta con estructura fibrosa. —7.28 Marcha al S SSE, SE.—7.47 Descanso. —7.537 Cumbre Ó «apacheta. El barómetro señaló en este punto 646,5. Se baja al SE.—8.12 Se baja áuna que- brada seca. Cielo casi cubierto.—8.20 A la derecha del camino toma origen una quebrada profunda y seca la que se sigue. Luego se nota otra á la izquierda de manera que se baja sobre una lomada entre dos quebradas. Dirección del camno al S5E. Detritus de roca de fusión compacta de color gris. 8,30 Dirección del camino al S 4o E. Llegada al fondo de la que- brada.—5.45 Al ESE—85.50 Montón de piedra con una cruz. El baró- metro aneroide señala en este punto 673.—8.58 Grama que cubre un terreno árido por todos lados lo que manifiesta la presencia del agua subterránea.—9.00 Lugar llamado el Jaguey. En este lugar se obser- va un manantial de agua poco salobre, el que está rodeado de una pa- red de piedras y se notan en la orilla del agua unos pequeños sauces muertos. El agua situada en este manantial se pierde en dos pocitos situados afuera del cerco y que sirven para dar de beberá los animales; En la orilla de éstos pocitos crecen algunas pequeñas matas de calitri- plex ovovatum y de hehiotropium curassavicum. El barómeto aneroi- de señaló en este punto 677. 9.13 Salida del Jaguey al ESE —9 37 Se atraviesa el cauce de una — 201 — quebrada seca cuva dirección es de NNE 4 SSO Camino llano á tra- véz de pampas con detritus de rocas volcánicas 950 Al SSsE—10 15 Al SsE£ —10 37 Al S 4o F —10 40 se sube una cuadra para bajar des- pués á una quebradito seca. En el punto en donde empieza la bajada el barómetro aneroide señaló 693.5. se baja por la quebradita en medio de cerritos de tierra arcillosa sin piedrá alguna que parece haber sido depositada en el fondo de un lago muy tranquilo En es— ta clase de quebradita cuaudo hay sol se experimenta un calor sofo- cante que dá una especie de modorra que hace dormir involuntaria- mente. La aridez de los cerros y del camino junto á su color claro hace que todos los rayos solares que recibeel terreno no sean absor- bidos y al contrario reflejados. Ahora bien,como estas quebraditas son muy estrechas, los ravos caloríficos desprendidos del suelo y de los cerrros laterales se cruzan y forman como un foco de calor Siá esto se añade el calor de los rayos directos del sol se tendrá en la atmóstera de éstas quebraditas una temperatura muy elevada y el viajero que transita por ella experimenta un calor sofocante que ha- ce subir la sangre á la cabeza y excita el sueño produciendose una es- pecie de mareo.—10.485 Dirección del camino al S.—10.53 Al SE.—11. 12 Se atraviesa unos cerritos.—11.23 Se marcha al SE por. un te- rreno ondulado.—11.45 El barómetro aneroide señaló en este punto 696. Dirección del camino al ESE.—11.57 Se baja á una quebrada seca que se atraviesa. La quebrada corre de NNE á SSO. En alguna época del año vienen llocllas por esta quebrada, notándose un depó- sito de barro en su cauce.—12.28 Se deja á la izquierda el camino de Locumba. En esta pampa se experimenta el fenómeno del miraje, creyéndose ver agua en donde el terreno es completamente seco. 1.15 Se baja ála quebrada de Sitana. En el punto en donde em- pieza la bajada el barómetro aneroide señaló 710.—1.25 Dirección del camino al SE, SSE. 1.33 Llegada á la pascana de Sitana, lugar que tiene grandes .alfalfares con algunas casitas diseminadas. Sitana es pascana muy frecuentada por los arrieros que transitan entre Tacna y Moquegua hallándose en este lugar abundante pasto para sus mulas. Las casas no son sino miserables ranchos de totora.—El barómetro ane- roide en Sitana señaló 7122,—Salida de Sitana con dirección al NNE. grandes alfalfares.—Los cerros al pie de los cuales se marcha son de aluvión volcánico, esto es una roca blanca formada por la descomposi- ción de las traquitas. En el monte se nota abundancia de Zessaria le- gitima.—1.43 AlN. Molle. Algodón en los cerros. Este algodón aunque se halla enteramente abandonado crece sin embargo con lozania y es de muy buena calidad.—Descanso.—1.48 Continúa la marcha. Quebrada seca 4 la izquierda. Camino al NNE.—2.00 Se deja á la quebrada y se pasa detrás de unos cerritos; continúa el camino al NE, maiz en abun- dancia;aluvión formado casi enteramente de piedras rodadas que forman los cerros a un lado y otto de la quebrada.—2.12 Se entra nuevamente al valle.—2.22 Al N. 10 E,, Chilco, Toúug y Molle.—2.26 Al N. ranchito. 909) 2.36 Se sube una cuesta dejando los enltivos.—2.48 Punto más elevado. Desde este punto se ve Locumba al NE. Se baja nuevamente al valle.—2.57 Quebradita seca á la izquierda del camino, viña, olivos, higueras, chiri- moyo y luego casa de la hacienda grande.—3.03 Llegada á Locumba, pequeño pueblo que tiene muchas casas decentes, pertenecientes la ma- yor parte á los hacendados de viña. Su situación es en la orilla derecha del rio y en la misma confluencia del rio de Sinto con el rio que baja de Candarave. El plano del pueblo es bastante irregular habiendo do so- Ls calles que son paralelas. La plaza es bastante “orando. Su iglesia es pequeña, pero es aseada y le estilo simple pero agradable. Su torre es de madera. Las paredes de adobes y el techo de tablas barnizadas. Su interior es alegre y gracioso. En el altar hay una efigie de un cristo es- enlpido en madera bastante bien ejecuta do. —Locumba no es cabeza de distrito ni de curato, siendo un anexo de llabaya. En Locumba se han establecido algunos almacenes regularmente surtidos, Pero lo que ad- mira es hallar en un pueblo tan pequeño tres fondas, cuando otros pue- blos mucho mas grandes no tienen una sola. Como el valle de Locumba tiene varias haciendas hay por consecuencia muchos peones para el tra- bajo y estos son los que sostienen las fondas. El valle de Locumba tiene muchas haciendas de viñas, siendo el vino y el aguardiente su principal producto. Sinembargo de que el valle produce mucho, todas sus haciendas son todavia montadas á la antigua y están muy mal organiza- das necesitando de muchos brazos en operaciones que con una oficina bien organizada marcharian por si solas.—Además, la fermentación de los vinos se hace en grandes recipientes de barro. Así mismo el vino se conserva en estos recipientes y lo que es peor con el concho que depo- sita. Con este método, si el vino no es muy alcohólico se pica mucho y se pierde. El mismo abrazo existe en los aparatos destilatorios los que son todavia primitivos. Estos aparatos que se llaman «falcas» consisten en grandes recipientes de barro que sirven de caldera y unos sombreros de estaño 0 de hojalata que se prolongan en un grueso tubo que pasa en el agua y que sirve de refrigerante. Hn estos aparatos se o una gran cantidad de vapores alcohólicos.—Al valle que llaman de Locumba tri- butan varias quebraditas, unas tienen agua dulce y otras agua un poco salobre. Pero lo que es digno de notar es que donde agua dulce se da muy bien la parra, y al contrario en donde el agua es ligeramente salo- bre ya no se produce, y si en alguna parte produce se cubre toda la uva de unas escamas blanquecinas que llaman sarna y que hace perder toda la cosecha porque seca los granos.—No solamente la uva no se da bien con el agua ligeramente salobre sino que también la yuca y los arboles frutales; de manera que en las quebradas en donde hay esta clase de agua se cultiva solamente alfalfa, maiz, trigo, zapallo, los que no pade- cen como la uva. En Locumba como hemos dicho más arriba se reunen dos quebra- das: una llamada de Sinto tiene agua dulce y la otra que toma su ori- 203 — gen en Candarave tiene agua salada. La quebrada de Sinto tiene mu- chas haciendas de viña yal contrario la otra no tiene una sola. Las haciendas de viñas situadas más abajo de la confluencia de las dos que- bradas son regadas solamente con el agua dulce, la que se procura tener aparte y no dejarla mezclar con la otra, La quebrada de Sinto es la que tiene mayor número de haciendas de viñas. Hasta más de una legua de su desembocadura es inculta por falta de agua. A una legua de su desembocadura hay un lugar llamado Tres Piedras vá un cuarto de legua más arriba de este puesto se en- cuentra la primera hacienda que se llama Barrial. Desde aquí hasta una legna y media más arriba hay nueve haciendas siendo la último la de Sinto. El agua que sirve para el riego de todas estas haciendas es suminis- trada por una grande acequia cuya toma está situada á unas siete leguas más arriba de Sinto y recibe el agua de unos manantiales para llevarla á dos estanques situados algo más arriba de Sinto, en un lugar llamado Cauna. La construcción de esta acequia que se conoce con el nombre de Tacalaya ha sido una de las más grandes obras en este género que se hayan emprendido en el Perú. El costo fué de 70,000 $; el primer direc- tor fué don Mateo Paz Soldán y el que la concluyó fué un Indigena lla mado Ildefonso Mamani. Toda la obra fué hecha á expensas del señor Mariano Ugarte. En la misma quebrada de Sinto áunos dos dias de camino á Lo- cumba existe el antigno mineral de Quiavaya y á unas dos leguas más arriba hay otro llamado de Mecalaco en donde se observa todavia una oficina en que se benefician los metales. Siguiendo la misma quebrada de Locumba hasta el mar se encuen- tra á una legua más abajo de Sitana la hacienda de alfalfa llamada Ca- meara; á otra legua más abajo de Cameara y en la otra banda, se obser- va otra hacienda llamada Camearita; 3 leguas más abajo de ésta, y en la banda derecha, hay otra llamada Sopladera. Más abajo de la Sopladera se esta actualmente trabajando en am- bas bandas para sacar una acequia con el objeto de regar una gran ex- tensión de terreno que en la actualidad no produce. En la banda dere- cha la empresa es de un señor Montes, chileno, el que tiene ya cultivos de alfalfa, cebada, zapallo y 18,000 piés de algodón. En la banda iz- quierda la empresa del acequia es del señor Castro, dueño de la hacien- da de la Sopladera. En la capilla de la hacienda de Sinto existe un retrato del señor Ugarte en el que se halla escrito el costo de la acequia y además el nú- mero de los giros que han sido necesarios pera abrirla, los que suman 180,000 pesos. Cerca de Locumba en los altos de la hacienda de San Antonio exis- te un gentilar, esto es unlugar que sirvió de panteón á los antiguos ha- ES bitantes del Perú. En este lugar se ven muchos hoyos de donde se han sacado cadáveres y varios obje tos pertenecientes a los gentiles alli ente- rrados. Los cráneos que se observan en este gentilar son muy desarro- lados por detrás y muy poco por delante. Todos tienen nna frente que huye y muchos de ellos presentan una forma piramidal. Pero lo que es más extraño es que mucho de estos cráneos presentan el frontal formado por dos huesos y reunidos por una sutura bien formada como la que ren- ne los parietales. A primera vista crei que fuera una casualidad el haber encontrado un cráneo con el frontal doble, pero registrando otras cala- veras vi que no era tan rara esta anomalía y que en 20 cráneos habian + con el frontal doble. Bajando de este alto á una quebradita se observan muchas piedras de diorita con dibmjos esculpidos, como los que se notan en el alto de la Caldera, en el camino de Arequipa a Vitor. Solamente que los de Lo- cumba están muy borrados y ofrecen casi el mismo color rojizo de la pie- dra, de manera que me parecen un poco más antiguas, 9 de abril. —Salida de Locumba para ira Dl abaya.—10 leguas (50 km.)—7.55 a. m.—Salida de Locumba con dirección hacia el NE. fal- deando unos cerritos de tierra arcillosa en capas horizontales, entrando á una quebradita que tiene un poco de agua más arriba.—£. 00 Se deja la quebradita llamada de los Yañez y la casa de la hacienda de don F. Yañez y se tuerce al E. y luego al NE.—8. 13. AlN. continuando la marcha en la orilla derecha de la quebrada de Sinto. Las haciendas si- tuadas más abajo de la desembocadura de la quebrada de Siuto son re- gadas por el agua que sale de unas vertientes llamadas de Danode y si- tuadas á la cabecera de la hacienda Conostoco. De esta agua se surte también la población de Locumba. 8.15 AI NNE. 8.18 Se pasa en la orilla izquierda de la quebrada de Sinto y poco á poco se va alejando de su cauce para dirigirse 4 otra quebradita. La quebrada de Siuto wle- ne casi del N. Descanso. 9.17 Continúa la marcha al N. 60 E. y al NE. subiendo una quebradita seca. 9.83. Se baja y se marcha por un terreno- ondulado al NE.—9.88 Dirección del camino al E. Se sube ligeramen- te.—9.41 Apacheta con cruz. Esta apacheta se llama del Mal Paso. El aneroide señaló 698. Se baja al rio Salado con dirección hacia el E. Capas alternadas de tierra arcillosa y otras de piedras rodadas.—9.51 Llegada al plan de la quebrada. El aneroide señaló 705.5 Camino al NNE.—9.53 Al NE. 7¿fa en abundancia.—10.05 Ranchitosá la izquierda del camino. Se notan muchos árboles de algodón los que son muy ele- vados y tien muchos capullos. Estas matas tienen 5 años y aunque es- tán regados con agua salada están llenas de vigor, lo que prueba que para el algodón el agua ligeramente salobre es tal vez mejor que la dul- ce. En esta que brada no. sucede como! em el norte, que la planta de al- godón después de los 6 años ya no da la misma cantidad que antes. Aqui sucede lo contrario, basta chapodar las ramas de cuando en cuaudo para que una mata dure á lo menos 25 años, dando siempre PO con más abundancia. El algodón de esta quebrada es de muy buena ca- lidad. .A la izquierda se deja una quebradita seca con camino que va para Sinto. AlN.60 E.—El agua salobre de esta quebrada produce granadas, pero es contrario al cultivo de los duraznos, abridores, etc.- 10.2 215) Otr: y quebradita seca y luego se baja al monte. Lqu setum gigan- term, sauce, pajarobobo ó callacaz, caña brava, chilco y Zowuz llamado en el sur desde Caraveli, Chilca gateadora. Dirección del camino al NE. —10.30. Se baja al rio y se pasa por el vado llamada de Chipe. Se con- tinúa el camino en la otra banda con dirección hacia el SE.—10.36 Se marcha al pie de los cerros en la banda izquierda de la quebrada. —10.45 Pampita pedregosa con varios ranchitos de totora y una casa de ado- bes. Este lugar se llama Chipe. El barómetro aneroide señaló 697.3.— Quebrada seca que desemboca en el mismo lugar de Chipe.—10.52 Otra quebradita seca con dos casitas en su detembocadura.—11.03 Quebradi- ta seca con ranchos en su desembocadura.—11.08 Otra quebradita con casita. Se tuerce hácia el rio con dirección al N. 20 0, y luego se pasa el rio. Se continúa al NO. y al0.—11,14 Al NO.—11.17 Cano al pie de los cerros en la banda derecha. Quebrada seca con casitas sobre palos en su desembocadura.—Uamino al NE.—11.24 Otra quebradita con casi- tas.—Aneroide 693.—11.26 Otra quebradita.—11,30 Pequeño algodonal. —11.42 Quebradita con lloclla y algunas casitas: el lugar se llama Marga- rata. El aneroide señaló en este lugar 690.5. Al NE. cl 54.—Al NNE.— 11.57 Quebradita seca.—12.05 Ida seca bastante ancha con cauce de Moclla. Dirección del camino al NE.—12.28 Camino al ENE.—12.338S€ baja al cauce del rio y se marcha en él.—12.35 Se pasa el rio y se continúa el camino al NE.—12.35 Se marcha al pie delos cerros en la banda izquierda de la quebrada.—12.42 quebrada seca y luego se sube una cuesta.—12.45 Acaba la cuesta; se marcha al E. El barómetro aneroide señaló en este punto 678.—12.49 Al NE.—12.57 Quebrada de lloclla en la otra banda. Se baja. Punto en donde empieza la bajada. Aneroide señaló 675.5.— 1.02 llegada al pie de la cuesta. Quebradita seca. El barómetro aneroide señaló 650.1.—1.08,—Se pasa el rio. Descanso.—1.12 Continúa la marcha. Al NE. caminando al pie del barranco de piedras rodadas.—1.16 Se entra auna quebrada seca marchando al N.20 0. En esta quebrada tuvo lugar una batalla en la época de la Independencia.—1.27 Al N. 20 E.— 1.43 Punto más elevado de la quebrada. El aneroide señaló en este lu- gar 663.6—5Se baja insensiblemente.—1.47 Se baja 4 una quebrada seca que viene del O. y luego se sigue el cauce de esta quebrada bajando al K. —1.49 Marcha al ENE. y al NE. La quebrada que se sigue se een mu- cho y á los lados tiene elevados barrancos de terrenos de aluvión forma- dos de piedras rodadas que no dejan entrar el sol hasta el fondo de la quebrada sino pocas horas al dia. —1.4/. Se desemboca nueva- mente á la quebrada cultivada que se segula antes. Se continúa la mar- cha al NNE.—1.50. Llegada al caserio de Mirave. El barómetro ane- roide señaló en este punto 670.—Al ENE. de Mirave, en la otra banda, == DORE se reune el rio de agua dulce de Mirave, á otro que lleva agua salobre y que inutiliza toda el agua del rio, para el cultivo de la parra. Los cerros por donde viene el agua salada presentan tierras de distintos colores.— Para los cultivos de la parra no dejan mezclar las aguas de los dus rios. En Mirave se notan varias casas con cultivos de parra. También hay muy buena cria de caballos, y hay algunos que sus dueños no los ven- den por 1000 pesos.—Al 5. 10 O. de Mirave e, en la otra banda del rio, formado por los dos que hemos citado, se nota la cuesta de Chulia por la que pasa el camino que va directamente á Tacna. A poca más allá de las casas de Mirave se nota una quebrada seca que baja casl al mis- mo pago. Dirección del Camino al NE, N. Luego se sube una cuesta.— 11.53. Se baja. Haciendas de vina.—12.02. Llegada a la hacienda uel Cairo perteneciente al senor M. Vargas, gobernador del pueblo de Ila- baya. En esta hacienda el barómetro aneroide señaló 668.—Se marcha al ESE. por un callejón y luego al N. marchando en el cauce del rio por un camino pésimo.—2.20.—Camino al NNE.—2.34—Casa y viña y luego callejón al E. en medio de las viñas.—2.37, Camino al NE.—2.46 Se en- tra á otro callejón con dirección hacia el NO.—2.50 Se marcha al pie del barranco en la banda derecha de la quebrada, hacia el N. 20 E. -3.00. Quebradita seca con casitas en su desembocadura, el barómetro aneroide señaló en este punto 659.5—A1 NNE. viña, higuera.—3.04. Quebrada se- ca con un trecho de terreno cultivado por medio del riego de una ace- quia sacada del rio. Ranchito. Camino al N.—3.08 Hacienda de viña.—Ane- roide 658.58. Camino al NNE.—3,18 Otra hacienda. Aneroide 654, y luego otra casita. Pacay.—3.30.—Cerro de arcilla terruginosa endurecida y luego se entra al cauce del rio.—3.23 Se pasa el rio y se continúa en el cauce al N. En la otra banda se nota todavia terreno de aluvión.—3.40 Se pasa nuevamente el rio y se marcha al pie de los cerros en la banda derecha. En la otra banda se observa la arcilla endurecida cubierta por el terreno de aluvión. En el camino se notan algunas masas de pórfido colorado.—3.47. Se observan muchas matas de Tuna.—3.49. Camino al NO. se para un arroyo y se entra a llabaya. Este arroyo en tiempo de avenida amenaza á la misma población de llabaya. Este es un pue- blo“algo pequeño. Sin embargo tiene algunas casas regulares. La pla- za es bastante grande. Su iglesia es fabricada de piedra y adobes y tie- ne una torre muy baja y maciza, siendo frecuentes los temblores. Hay algunas pequeñas tiendas de comercio regularmente surtidas. La prin- cipal casa de llabaya es la de don Manuel Vargas, que es el vecino más acomodado de esta población. En Ilabaya todavia se cultiva la parra pa- ra la fabricación de vinos. llabava. Casa de M. Vargas, 10 de abril h. 7 p. m., termómetro 18 h. 6 a. m. termómetro 15.7 aneroide 649. 3 aneroide 649.5 cielo sereno. cielo. Sol. — 2017 — Salida de Tlabaya para ir á Curibaya, 9 leguas, (45 km.).—Salida al NNE.—7.08 Se entra al cauce del rio y se marcha por un camino pé- simo en el mismo cauce con dirección hacia el N. Luego se pasa el rio. —8.20. Se vuelve á pasar el rio. 7.26—Se pasa por tercera vez. Se mar- cha en el cauce y en el mismo río. Luego se pasa una cuarta, una quinta y una sexta vez. Camino al NNE.—7.41 Descanso.—7.45 Continúa la mar- cha. Se pasa el rio y luego se pasa otra vez.—7.50 Casa lugar llamado Col- palla. El barómetro aneroide señala en este punto 644. Se pasa el rio.—. 1.54. Se pasa otravez el rio (orilla izquierda) y luegose pasa dos veces. —8.00 Se sube una cuesta. Camino al NNE.—8.04. Termina la cuesta; cerros for- mados de tierra arcillosa de varios colores (blanco, amarillento, verdoso, gris, azulejo, morado y colorado Waltheria).—8.10 lugar habitado con cul- tivos llamado Quejaya; en este lugar el barómetro aneroide señala 637. Se deja la quebrada grande de Ilabaya y se entra en otra banda que tiene un arroyod+eagua, marchando hacia el E.—S.15. Camino al ENE. El camino no puede ser peor, marchando casi enteramente por el arroyo y en medio de monte.—5.22. Descanso.—8.32 Uontinúa el camino alN. 80 E.—8.45. Se su- be y luego se marcha por una ladera al ENE.—S.52 Se deja la quebrada con el camino que vaá Huanohuara, y se entra en una quebradita seca. Descanso. En este punto el barómetro aneroide señaló 525.—8.54 Se mar- cha por la quebradita seca, subiendo ligeramente al ESE, SE.—9.00 Ca- mino al ESE. cerros de detritus volcánicos. Zigofiles de Moquegua. Al S, 80 E. Yeso. Las piedras de que se hallan formados estos cerros son de una roca de fusión de color gris, apareciendo de cuando en cuando masas de un color rojo vivo como la que se observa en el cráter del mo- rro Putina. Esta ultima parece formada de fragmentos que se hallan soldados por medio de la fusión. —9.16. Al ESE. Suncho y Malesherbia de flores blancas.—9,24. Al S. SE.—9.25, Se pasa una lomadita y se en- tra en otra quebrada seca. Camino al E.—9.30. Al S.—9.33. Descanso en una lomadita.—9.35. Se baja á otra quebradita.—9.38. Punto llama- do la Cueva y que sirve de pascana á los arrieros. Corralito que sirve á los pastores en tiempo de lomas. El barómetro aneroide señala en este punto 605.—9.45 Camino al E.—10.00. Camino al S. SO E,.—10.14 Al NE.—10.18. Apacheta de Chintare. El barómetro aneroide señaló en este punto 588.6. Cruz pintada de verde.—10.21. Se baja rápidamente al E.—10.24. Continúa la bojada al ESE. caracoleando.—10.44.—Otra que- bradita seca que viene por la izquierda á reunirse en ángulo agudo con la que se sigue.—11.10. Acaba la quebradita seca y se faldea la quebrada grande que tiene agua salada. Casa con corral en la orilla derecha de la quebrade seca en la misma desembocadura. Este lugar se llama Chinta- re y el barómetro aneroide señaló una presión de 623 minimum. Al E. de Chintare, enla otra banda del rio grande, hay dos quebraditas secas que se reunen en el mismo punto de su desembocadura, al rio grande.—11.24. Continúa la marcha al NE. Roca traquitica casi porfídica.—11.40. Tra- quita blanquisca y conglomerado traquitico.—11.53 Camino al N. Que- — 208 — bradita seca y luego al NNE.—11.58. Pequeña formacion de gres, en ca- pas levantadas, trastornadas y metamórficas. Al NE.—12.05 Camino muy pedregoso en lo misma orilla del rio, el que viene cayendo precipi- tadamente con mucho ruido y con un color blanco de leche.—12.12 Con- elomerado porfidico de color gris verdoso. Molle, Baccaris y Ginetteria, 12.20 Punto llamado la Angostura. Roca de fusión cortada Casl á pique y que parece haber sido depositada al estado liquido. Aneroide 605, Su color exterior es gris verdoso y parece una diorita, pero en su interior tiene una estructura cristalina y varia de color asemejandose a la roca de Condor. Un poco más allá se ve esta roca pasar á un conglomerado traquitico de color blanquisco.—Camino al N£. Cultivos de mulz en abundancia y un poco de trigo y alfalfa.—Sobre las ramas de los arbus- tos secos se notan numerosas arañas cuya tela no tiene la forma de disco sino de una bola y en el medio tiene un cilindro hueco que sirve de man- sión á la araña.—12.46. Se marcha al N. y luego llega á la rinconada con hermosos alfalfares, al pie de un morro. Este lugar se llama Puqui- na-esquina, y el brómetro aneroide señaló 598 - Descanso. 12.52 Salida de Puquina-esquina.—Ganado vacuno.—12.55 Camino al NE.—1.07 Al NNE. —1.11 Lugar con ocho ó diez casas en una pampa pedregosa en la falda del cerro en la banda derecha de la quebrada. Este punto se llama C€u- ribaya-pampa. El barómetro aneroide señala 557.1—Dirección del cami no al NE. Xantúuum en abundancia. Ganado vacuno que pace en los al- falfares. Se sube una cuesta.—1.26 Morrito en medio de la quebrada lla- mada el Gentilar, porque hay entierros de los indios antiguos.—1.33 Se baja al rio por un callejón con dirección hacia el E. dejando el camino grande que conduce al Candarave. Se pasa el rio y se continúa al NE.— 1.35 Entrada al pueblecito de Curibaya, Este es un pequeño pueblo si- tuado en una llanura en la orilla izquierda de ur riachuelo de agua salo- bre que sale por infiltración de una lagunita situada más arriba.—CJurl- baya es un anexo de Candarave, de manera que tiene un Teniente (Gro- bernador. Su iglesia es algo mezquina. Las casas no estan dispuestas con mucho orden; algunas pocas son regulares, las demás tienen un as- pecto miserable. En la plaza hay una casa bastante grande y es la única que tiene sus paredes blanqueadas de manera que se distinguen de lejos. La industria de los habitantes de Curibaya es el cultivo de la alfal- fa y la cria de ganado vacuno, el que viene á pastar desde Taena. En este año el comercio del garado ha sido muy escaso por motivo de que las lomas han sido muy buenas y ha habido ganado hasta ahora mismo; además los de Cochabamba engordan su ganado y lo trasportan hasta Tacna en muy buen estado, sólo con la precaución de herrarlos para que no se maltraten en el camino. Esta nueva costumbre de los cochabam- binos ocasiona perjuicio notable á los habitantes de Curibaya y Can- darave. Con las buenas lomas tampceo vienen recuas de mulas á in- vernar, de manera que los habitantes de Curibaya no saben que hacer de sualfalfa estando demasiadolejos los puntos que consumen alfalfa seca. 209 — Las mujeres de Curibaya usan un vestido igual á las de Caramas, con la diferencia que usan montera en vez de gorra. Curibaya. h. 4 p. m. h. 5 p. m. termómetro libre 16,8 termómetro libre 13.6 t. húmedo 11.9 t. húmedo 9.5 aneroide 582. aneroide 578.5 cielo. Sol clelo, Sereno. h. bp. m. Dia 11 de abril h. 7 a. m. termómetro libre 15.4 termómetro libre 9. t. húmedo MES t. húmedo 4.2 aneroide 482.2 aneroide 579.3 cielo. Sol, cielo. Sol h. 6 p.m. termómetro libre 14.2 t. húmedo VEZ aneroide 581. cielo, sereno. 11 de abril. Salida de Curibaya para ir á Candarave, 6 lezuas (30 kms.) 8.12 Salida de Curibaya al SO.—8,14 Se pasael río y se marcha al NO.—8.17 Se llega al camino grande que conduce directamente á Candarave sin entrar á Curibaya. Direción al NNE enla banda dere- cha dela quebrada.—8.30 Dirección del camino al NE; Molle, Chiri- ehiri, Baecaris de muchas flores, Loasa de flores coloradas.—8.38 Se pasa un grueso arroyo que atraviesa el camino-—Meseta con alfalfa- res, al pié de unos cerros. Lugar llamado Llangena. El aneroide señaló 562.5, —Dirección del camino al NNE.—8.4( Se sube una cuesta un poco parada con dirección al NN E. Grama llamada Cortadera.—8.55 Al NNE su- biendo en la orilla derecha del riachuelo.—9,00 Descanso.—Lagunita de forma elíptica. Esta laguna tendrá á lo más dos cuadras de largo y se conoce con el nombre de laguna Chiquita. Está situada á la derecha á pocos pasos del camino. No se vé ningún rio que la tribute, tampoco se vé salir, pero más abajo sale por infiltración el riachuelo que baña Curi- baya. El barómetro aneroide señaló en este punto 549.—9.07 Continúa la marcha subiendo al NNE. Malva de Arequipa, Ambrosia llamada ro- mer.llo, Zycopersicon de hojas menudas Solanum mon tanum, Cactus de 12 a 13 angulos y de espina grande blanquisca, —9.18 Llano.—9.20 Apa- rece una laguna grande y el camino sigúe por una ladera con dirección al NNE.—9,25 Al NNO, grandes masas de rocas de sedimento que se des- prendieron de la cumbre de Jos cerros inmediatos.—9,43 Punto situado á unas 10 varas sobre el nivel de la laguna grande. El aneroide señaló 548. Se sube una cuesta ladeando la laguna, al E.—9.53 Descanso.—10. 04 Continúa la marcha subiendo al NE.—10,25 Al ENE.—10.40 Al E. — — 210 — 10,44 Crucifera de Corralones en mucha abundancia. Botoncillo morado. Dirección del camino al ENE.—10.48 Al NE.—11.00 Alto del Barco. El aneroide señaló en este punto 505, Luego se sigue un trecho llano con dirección hácia el N. —11.03 Descanso.—11.05 Continúa la marcha al N. Roca de fusión rosada de estructura, cristalina y depositada en capas de grande espesor en todos los puntos elevados. Esta roca parece la misma que la de Sóndor. Mirabilas. 11.14 Dirección del camino al NE.--11.23. al ENE Lycopersicon Do- lycogyne.—11.38 Camino llano al NE. —11.50Se descubre a la vista el vol- can de Yucamani cubiertoen parte de nieve,hácia el N 20 E, Camino al N 40 E, N 20 E.—12. 12 Dirección del camino al N 40 E. Plantas con flores. en espigas, del camino entre Omate y Quinistaquilla.—12.09 Dirección al N 20 E.—12.00 al NE, Terrenos que A un plano inclinado con va- rias casas y cultivos de alfalfa. Este lugar tiene su capilla y se conoce con el nombre de Quilahuani. El plano: inclinado se dirige del camino hacia la laguna con dirección de NW a SE. El barómetro aneroide señaló 509.71. Se nota el chiri-chiri en abundancia. —12.35 Dirección del camino al NE.—12.50 Descanso.—12.54 Al N.—1.07 Al NO.—1.12 al N. 10 E. —1.22 Arroyo que baja del alto.—1.27 Al NE.—1.35 Llegada al pueblo de Candarave. Este pñDla se halla situado en una lomada ' elevada ro- deada de cerros por un lado, por el rio y la laguna por el otro. El pue- blo tiene una regular extensión y tendrá de 800 a 1.000 habitantes. La parte principal del pueblo forma una larga calle que se extiende de un extremo a otro de la población. Sus casas son de adobes, con paredes rústicas sin blanqueo de ninguna clase y contechos de paja. Los habitan- tes soncasi todos indigenas que se dedican a la cria del ganado vacuno y un poco del lanar. Los cultivos principales son la alfalfa y las papas. El pueblo aunque no muy elevado tiene sin embargo un tempera- mento frigido principalmente de noche. Lo que hace experimentar una sensación mayor de frio es la tsequedad de la atmósfera la que favore- ciendo la evaporación enfria la superficie del cuerpo de un modo notable. Esta extrema sequedad es también muy perjudicial a la vegetación por- que es la causa de muchas heladas aún en la época en que el agua no se congela. Candarave tiene la reputación de ser un pueblo 11alsano, pero no se sabe la causa, porque un pueblo eon un temperamento bastante frio y si- tuado en un lugar abierto, adonde la ventilación es enteramente libre,no tiene motivos de ser malsano. Las únicas enfermedades temibles en este pueblo deberian ser las pulmontas si se atiende á la grande diferencia que hay entre la tempera- tura del día y la de la noche. Desde un rincón del pueblo de Candarave se goza de la vista del volcan Yucamani el que tiene una ferma cónica bastante regular que se — 211 — asemeja á la del volcán de Arequipa; solamente con dimensiones meno- res. El volcán Tutupaca no se vé desde Candarave. 12 de abril. Salida de Candarave para ir álos baños y á otro lugar llamado Caliente. Y leguas, (39 kms.) 8 a.m. En la ciudad, termómetro libre 10. Aneroide 514. 8.20 Salida de Candarave, al SE se baja.—8.23 Al ENE. El agua de las inmediaciones de Candarave ha helado en la noche.—8.26 Al E. Ro- ca de fusión rosada y depositada en capas como la de Sóndor.—8.30 Al NNE.—8,31 Al NNE bajando. Lycopersicon, Chiri-chiri, llamado en Tara- ta, Chiñe, Baccaris compuesta ue tdores blancas de Yura, Perescia, Cac- tus de 10 á 13 ángulos, grueso, cubierto de lana poco densa y con gran- des espinas amarillas, Artemisa. Romerillo, flor en espiga del camino entre Omate y Quinistaquilla, Malva de Arequipa, l edocarpon, «€.—8.38 Traquita blanca. Se baja al rio que entra a la laguna y se pasa. Se sube en la otra banda al NE. Solanum cr ucifera de Corralones. El rio baja del NNO a SSE.—8.50 Al NN W, yal N.—8.55 Barranco de aluvión v lea Un poco más allá el terreno está cubierto de piedras sueltas de traquita porfiruide.—S.97 AL NNE y luego acaba la subida y se marcha por una grande pampa un poco inclinada al pie del volcán Yucamani. El aneroi- deen este punto señaló 512. Zupinus de muchas ramas de flores en cada mata y dispuestas en largas espigas de forma cilindrica, Clhari- chiri A un lado del camino aparece un pequeño monumento del men de los Incas. Este consiste en un prisma de base cuadrada de unos tres metros de alto y construido de piedras y de barro. Exteriormente está cubierto de una capa de barro rojizo y se creería que este prisma fuera enteramente macizo sino hubiera sido destruido en uno de los angulos de labase,por donde se puede notar una cavidad interna.Estos pequeños mo- numentos servian de sepulero á los antiguos indios y en el pais seconocen actualmente con el nombre de Chulpas. 9.08 Dirección del camino al NE.—9.11 Se pasa una quebradita trasversal y seca que baja de los flancos del volcán.—9.15 La pampa por donde se marcha, ha sido sin dula alguna, en otra época, el fondo de un lago. Las plantas que se observan son Zolas y un Zupinus. El Lupinus aparece de preferencia en los lugares pedregosos y un poco que- brados, al contrario la Tola en los lugares llanos.—9.20 Se pasa otra quebradita seca.—9,24 Se pasa otra seca. —9,.27 Dirección del camino al ENE£.—9.30 Vestigios de cultivos en andenes en una pequeña lomada. — 9.41 Al NE.—9.48 Al NNU.—10.05 Se pasa un arroyo que baja de los flancos del volcán. 10.20 Se pasa una quebrada que tiene arboles de queñua en su cauce y que baja casi de norte á S.Zupinis pequeño, El ane- roide señaló en este “punto 493. Dirección del camino al NE. Zupinus blanco. = ÍA — 10.30 Se bajuá una quebradita profunda alN.-10.36A1 NO y alNE Escoria pomicea.—10.40 AlSE—10.44. Se pasa el río que tiene una regu- lar cantidad de aguu. Este río es el que recibe el agna termal quele dá un gusto salobre haciéndola al mismo tiempo inátil para el cultivo de todas las frutas. Este mismo río esel que inutiliza toda el agua de la quebrada de Locumba para el cultivo de la viña, quese produce en las quebradas de agua dulce y cesa de producir tan luego como se riega el terreno con el agua que tiene una mezcla con la que corre por este río. Admira ver como tan pequeña cantidad puede inutili- zar todas las demás. Ahora si se reflexiona que en Ica la uva dá perfectamente en terrenos que tienen agua más salobre que la de este río tomada muy abajo, se debe deducir que no es la sal la queinu- tiliza el agua para el cultivo de la parra; de modo que es de presu— mír que la mala calidad de esta agua sea debida á la sílice, la que constituve el principio mineralizador más abundante que contiene el agua termal que entra al rio.—10.47 Llegada á los baños- En la orilla izquierda del río de agua salobre se encuentra un manantial de agua termal, el que sale en medio de terrenos de aluvión, pero es de presumir quesu orígen está en los terrenos traquíticos,los que se notan á diez pasos de distancia en la otra banda del riachuelo. Este lugar se halla situado al pié mismo del volcán Yucamani, y aunque este volcán no hace erupciones, no se le vé humear, la presencie de este manantial de agua termal al pié mismo del volcán es una prueba de la aertividad volcánica de este lugar. El barómetro aneroide señaló- en este lugar 487.8. La temperatura del aire 122 8; la del agua ter mal en el ranchito del baño 44; la del manantial exterior 42.7. Esta aguano tiene olor,su sabor es salobre, no tiene ácido carbónico libre. Por donde corre deposita sobre la piedra unas pequeñas costras blancas que parecen formadas en su mayor parte de carbonato de cal con un poco de carbonato de magnesia. En algunos puntos se nota en el agua una alga filamentosa de color blanco; otra más co- máún es de color verde. En el punto en donde sale el agua en el ma- nantial esterior, se observa una materia gelatinosa color café. Esta materia envuelta en un papel blanco ha producido una bella colora= ción azul y morada. En este lugar, además del ranchito del baño, el que es muy bajo, pequeño y oscuro, hay otros dos ran- chitos contiguos, que pueden servir de habitación á los que vienen á tomar los baños. 11.21 Salida de los baños, subiendo en la banda izquierda del rio al S.—11.27 Al E.—11.28 Se marcha sobre un terreno cubierto de arena y escoria pomice como la de Omate.—11.34 Al ENE.—11.35 Al N.—12.07 Al NNE. No se vé otras plantas que la paja de las punas y la tola.— 12,12 AINE.—12.15 Se pasa una quebradita que baja de algunos nevados con dirección de ENE á OSO. El volcan Yucamani queda al ONO Ca- mino hácia el volcáan.—11.21 Dirección del camino al N.—12.30 Al NO.— 12.40 A1 N 20 O, marchando á unas dos cuadras de la orilla izquierda del rio.—12.51 Dirección del camino al NO.—1.01 Al N.—1.03 Se pasa el — 213 — rio y se marcha entre este último y una acequia. Esta acequia es la que llaman de 'Potora, porque pasa por la hacienda del mismo nombre. Se ha tratado de reunir en esta acequia el agua que no está mezclada con la de los manantiales termales y para esto se iba á principiar la acequia más arriba del punto llamado Caliente. Laidea del empresario era la de echar esta acequia al rio de Sama no presentando mucha dificultad el te- rreno y despues midiendo el agua que entra a! rio de Sama por medio Qe esta acequia; tomar más abajo igual cantidad de agua del rio y lle- varla hasta Tacna. No sé por cual motivo se haya dejado esta empresa después de haber hecho muchos gastos en la excavación de un gran tre- cho de la acequia.—1.10 Se pasa la acequia y se sube al W., hácia la fal- da que baja detrás del volcán.—1.13 Llegada al camino grande que vá á Puno. Descanso.—1.22 Continúa el camino al N. Barómetro aueroide 459.5. Sobre el camino se hallan diseminadas muchas piedras de poso- lana y traquita-porfiroide.—1.38 Dirección del camino al N 20 0. No sc nota otra planta que la paja de las punas.—1.45 Se pasa un arroyo que baja de NNO a SSE. Se continúa la marcha al N.—1.47 Se pasa otro arro- yo cuya agua es la que se reune en la acequia de Totora. Camino al N 10 E. -2.06 Se pasa otro arroyo que viene del N. Pasto crespo muy pe- queño,—2.12 Se marcha sobre una materia blanca que parece haber sido depositada en otra época por el agua termal. Casi no hay vegetación. —2.15 Primer manantial de agua termal, Este manantial es pequeño y se halla cubierto con piedra. No se vé salir agua de él y solo se oye el ruido del agua que hierve por debajo de las piedras, y se vé salir el vapor entre los intersticios que dejan las piedras; todas las piedras que cubren este manantial están enteramente cubiertas de una cristalización 6 más bien de pequeños cilindros de sílice diafana que de- posita el agua que comunmente salpica sobre estas piedras. Asi que el agua de este manantial se asemeja á la geysser en Islanda que también deposita silice. Un poco més allá se nota otro pequeño manantial cuya agua sale a la superficie y deposita por donde pasa un poco de óxido de fierro. Atra- vesando la quebrada se llega al manantial más grande el que se puede cousiderar como un verdadero volcán de agua cuya cráter está abierto á la superficie del suelo. Aqui se observan dos ojos pero el más grande tiene doce varas de diámetro, y á un lado de este pozo se vé reventar con mucha fuerza el agua, la que se eleva á borbollones produciendo el mismo ruido que una gran caldera en ebullición. En este pozo no se descubre fondo á la vista y el agua aparece de color azul verdoso como la del mar. Este pozo grande está en comunicación con otros dos late- rales, unode los cuales hierve con fuerza como el primero y el otro tiene agua tranquila. Estos pozos por debajo forman uno solo, el que abraza una superficie de muchas varas cuadradas. En la parte exterior no es- tán separados sino por una delgada costra de materia silicea con un po- — 214 — co de carbonato de cal que ha depositado el agua; pero si se mira por un ladose vé que el agua pasa debajo y basta en algunos puntos dar un golpe con un martillo para O un agujero en la, costra, á través del cual se vé salir el agua. Asi que es muy peligroso el acercarse al borde de estos pozos porque podria romperse la costra con el peso del cuerpo y hundirse en esta enorme caldera de agua hirviente. El agua que sale de estos pozos vá siempre depositando la materia silicea en el borde, de manera que esta costra tiende continuamente a extenderse, de la circunferencia al centro y estrechar más y más las aberturas de los pozos, pero como el sedimento es lento pasará todavia mucho tiempo para que se cierren. El depósito de la materia silicea no se hace de un modo regular, de manera que el borde no es entero sino diversamente re- cortado, “afectando las formas más caprichosas. La temperatura del agua de éstos pozos es de 86” la que corresponde exactamente á la temperatura de la ebullición del agua en este lugar, se- nalando el barómetro en la mérgen de los pozos una presión de 455 m.m. Si se coloca el termómetro en medio del surtidor se nota una tem- peratura dedos décimos de grado más elevada; esto es de 867.2 lo que es debido á la presión con que sale el agua a lasuperficie del terreno. Los habitantes del Jugar cocinan carne y pasan huevos en esta agua, El agua de estos manantiales esla que entrando al rio inutiliza elagua de este último para el cultivo de la fruta. En este punto se dividen dos quebradas. El primer manantial se halla situado en la orilla derecha de la quebrada tormada por la reunión de losdos y al pié de una acequia que esla que se llama Totora. El mañantial grande al contrario se halla en la quebrada del rio salobre, ca- si en el medio de la quebrada, corriendo el rio en la orilla izquierda de la misma. Siguiendo la acequia a una cuadra más arriba se encuentra una es tancia habitada. [ Continúa] INGRESO DE PUBLICACIONES íA la Biblioteca de la Sociedad Geográfica de Lima Enero 4 mayo de 1915, T Publicaciones de actualidad Memorias y Documentos relacionados con la guerra entre Ale- mania y Rusia. Publicación oficial. 66 pgs. Discurso del Canciller y Documentos relacionados con la guerra entre Alemania é Inglaterra. Publicación oficial. 21 pgs. Alemania ante el mundo. La Verdad y la Guerra. 258 pp. Naturhisto rische Gesellschaft Nirnberg. Orden le Inglaterra de disimular la propiabandera. Berlin, tfe- brero 1915. 4 pgs. El Militarismo y la Ciencia alemana caracterizados por un Espa- ñol, Dr. A. Ruibal. 3 pp. La Lucha de las Potencias Centrales. -Por un Sacerdote de un estado neutral. (Traducción castellana.) Febrero 1915. 91 : PS BL La Guerre de 1914. L'Appel des intellectuels 'allemands. Tex- tes oficiels et traduction avec préface 6k commentaire. L. Dimier. Paris, 1915. lo1 Kiel et Tanger. 1895-905.Le République Francaise devant 'Eu- rope. Augmentée d'une préface: de 1905 á 1913........ Paris, 1914, 432 pp. Almanach de Mme. Thébes. 1915. 96 pp. — 216 — Ministére des Affaires Etrangéres. Documents Diplomatiaues, 1914. La Guerre européenne. Paris, 1914, XIX4-216 pp. Boches! par R. Flores. (Album Gráfico) 16 pp. Estudios y Documentos acerca de la Guerra.—Paris, ¿Quién ha querido la guerra? E. Durkheim y l. Denis. 65 pgs. La violación de la neutralidad belga y luxemburguesa por Ale- mania. H. Weiss, 37 pgs. Los crimenes alemanes. J. Bédier. 40 pgs. La Guerre mondiale, Paris. I Faits acquis a 1" Histoire. 11 Documents. III Les Témoins, (Y illustr. 40 pgs.) «Une Guerre économique jettera 1'Allemagne á génoux» Dis- COUTSE 0 a ee de E. Possehl (de Lúbeck) dans la premiére séan- ce de la Direction générale du «Deutscher Werkverein» á Ber- lin (Maison de l'Union des Profeseurs); le mai 1911. 24 pp. Royaume de Bélgique.—Correspondance diplomatique relative á la Guerre de 1914. (24 juillet—29 aout) Paris,1914. 1 Great Britain and the European crisis. —Correspondence and sta- 5 tements in parliament, together with an introductory narrative of events. London. 1914. 102 pp. Porqué estamos en guerra. La justificación de la Gran Bretaña por individuos de la Facultad de Historia moderna de Oxford.Con apéndice. Oxford, 1914. 121 pp: Libro Blanco. Correspondencia respecto á la crisis europea. Tra- ducción de Sidney Willmer. Presentado á ambas Cámaras del Parlamento inglés por órden de 'Su Majestad británica; agosto 1914. San Sebastián, 144 pp. Declaraciones hechas por.Mr. Asquith y Sir Edward Grey en la Cámara de los Comunes, en los dias 3, 4 y 5 de agosto de 1914. Traducción. Madrid. 24 pp. Conducta de los Alemanes en Bélgica. Oficina de la Prensa. Serie B. No. 60. el 6 Comunicación del Embajador de Su Majestad Británica en Berlin ES relativa á ruptura de relaciones diplomáticas con el Gobierno alemán. Comisión de Investigación sobre la violación de los derechos de las Naciones 1 de las Leyes i Usos de la guerra, Tercer informe. Comunicación del Embajador de S. M en Berlin, referente á una — 217 — organización oficial alemana para influir en la prensa de otros paises. Número 1. Documents respecting the Negotiations preceding the war pu- blished by the Russian government. London, 1914. 60 pp. (Miscellaneous, N. 11. 1914) Peri.dicos «Crónica alemana de la guerra» Hamburg. Inst>. Colonial del Estado de Hambuygo Hamburger Nachrichten. Hamburgo. Ed. Española, El Monitor Mercantil Internacional. Documentos acerca de la Guerra. Boletin de Información, publicado por la Cámara de Comercio de Paris. Le Panorama de la Guerra. Publicación hebdomadaire ilustrée. Pages d'Histoire. (Recopilación de documentos sobre la guerra ac- tual.) The New York Times. Mid-Week Pictorial. New York. TI Obras. 1 Estadistica del Comercio especial del Perú, en el año 1913. Pu blicación oficial. 2 I Origen de los indios de América. 1I Origen y civilizaciones de los indigenas del Perú, C. Prince. Lima, 1914. (retrato) autor. 3 The American spirit. O. S. Straus. New York, 1912, (retrato) The Century Co. Publishers. 4 Katalog des Ethnographischen Reichsmuseums, Borneo.Dr, H.H Juynboll Director. I; TI. Leiden, 1910. Rijks Ethnograhisch Museum: Catalogus van's Rijks Ethnographisch Museum. Deel ITT. Catalo. gue der Bibliotheek. Y, C. E. Schmeltz. 1909, a] y = 1( del — 218 — Bataklánder-Mit anhang; Malahúsche lánder an der Nordost- Kiúste Sumatra's (Sumatra II) H. W. Fischer. VIIL 1914. Java. 1. A. Juynboll. Ester teil. IX. 1914. Cómsul del Perú en Iquique se7or Colmenares. Lettres Américaines par M. Le Ponte Y. B. Carli. Boston, 1788 2 v., 1 carta. Histoire de 1”Amérique,por M. Robertson. Trad. del'anglois. Pa- ris, 1778. 3 v., 5 mapas. Histoire de la Découverte et de la Conquéte du Pérou, traduite del'espagnol D”Agustin de Zárate, por S. D. C. Paris, 1742. 2 y., Jls., 1 mapa. Histoire de la Découverte de 1'Amérique. Traduite de l'allemand de Campe, par E. C, Piton. Paris, 1836, 2 v., Ils. Les Incas ou la destruction de l'empire du Pérou, par Marmon- tel. Paris, 1817.. 2 v., lls. Histoires d'Amérique et d'Océanie, depuis le temps les plus re- eulés jusqui, a nos jours, par M. Belloc. Paris, 1846. 1 v., Lám. Atlas de Finlande. 1910, Helsingfors, 1910-11. Texte. I; II (forman el v. 30 de Fennía) Atlas. 1 vol. Soc de Gíogr. de Finlande. Etude de Géograpbie humaine. L*Irrigation dans la péninsule ibérique et dans 1'Afrique du Nord. J Brunhes. Paris, 1914. (Compro) Diccionario de la Legislación Municipal del Perú. J. J. Calle. Tomo III. M—Q. Lima, 1910 A ON Ol (Envio del cutor, M. S G L.) The Putumayo. The Devil's paradise. Travels in the peruvían A- mazon region and on account of the atrocitiescommited upon the indians Thereim.—W. E. Hardenburg. Edited and with an introduction by C. Reginald Enock.16 ilustr. i mapa. London. 347 pp. (Compra). Japonica. Bilder of japanska fóremál och upplysningar dárom samlade of. Didrik Bildt. Stockolm, 1914.92 pl. é 1lustr, IX+-502 pp- (autor, MS G L). Cuarto Congreso Cientifico (lo. Pan Americano). Reseña Grene- ral, por E Poirier. Santiago de Chile, 1915.autor, M. S G L. Folletos Datos geográficos, estadísticos é históricos de la villa de Santia- go de Nasca. N. Julio Corzo. Lima, 1914. 24 pgs. 2 — 219 — Los impuestos mineros y el contrato con la Borax consolidated B. Lima, 1914. (Del «Bol. de Minas, Industrias y Construcciones 15 pes. De Yale University: Results of the Yale—Peruvian Expedition of 1911,—Addendum to the Hymenoptera Ychneumonoidea. P. R. Myers. N. 2052 (from «Proceed. of the U S. Nat. Museum», vol. 47, pgs. 361-62) Ucber. 24, 1914 Wash. 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A list of second hand books and new copies of re- cent books, offered at great reductions. A new list of Books on the War. The Times Books Club. London 3 Constable's announcements spring, 1915. Constable Co. Ltd. —London. 4 Libros escolares publicados por la casa,..... B. Herder.—Friburgo de Brisgovia. 5 América, part VII, including avaluable collection of Pamphlets relating to New Netherland,the West-India Company,... Bull 43. N. Posthumus.—Haag. Neuheiten fúr wissenschaftliche Arbeiten. Aparato pneumático para la reproducción de planos 1 dibujos por medio del procedimiento heliografico. Carl Schleicher Schúl—Diúren, Prusia, Canjes nuevos “La Reforma Médica” Año 1, N. 1, 15 de abril de 1915, Aparece dos veces cada mes. Lima. «La Gaceta Cientifica» Organo de la Sociedad «Amantes de la ciencia.» Año 24, N. 1., enero de 1915. Lima. (Perú). Reaparece; se publica mensualmente. «The World's Work» Magazine. Marzo de 1915. Nueva York. Doubleday, Page Co. El Bibliotecario. CARLOS ARELLANO l. Lima, junio de 1915. ( firmado ) HAlber o Cridiita PLANO De la Región de Oxepampa y Palcazu Formulado para la Junta Departamental de Junin, por la Junta Económica Constructora del camino de Paucartambo a Orapampa,re- lacionado con los puertos Fluviales mes prór- mos. Cerro de Pasco, Miro 26 de 19/3 0 . > B. AVILA LE / y Prbe de la Junta Economica——— ES ó E A 9? * Se Ml Rumba SS : > E meva vato ==, Eh 7 Observatorio Y Cor. 38 PS Eo ES 3Bi/ nghurst Ea ¿7 y SE = , ua FuertoWectoria TS LN DS PR E: AIN — yy yTEEZLO AE == == > 2% o SS A Ya V ; 5 AZ NA 1% ' 4 > < y ne 194 $190 R4 = 8! 4 E Ca, La pl cn 2 A TOS e j la MN PR a. SM ON ; y Y SN ES OS AS RH O ñ PRECIOS DE LAS FOJAS eN oriaide Debes az ARA de 2,3, 4 y 5—Norte de Loreto, Amazonas, Peares oil pe 6—Resto de Tumbes y parte de.Piuta........o.o... » - 7 y 8—Parte de Cajamarca, Amazonas y Loreto, cada una » E 9 y 10—Región de Yavari y Tabatinga, cada una. » , 11—Lambayeque y parte de Cajamarca y La Libertad. » » 12—Cajamarca y parte de La Libertad y Loreto...... » >» 13, 14 y 15—Parte de los departamentos de San Martin : Toreto, A EA O ION O » y JR —-ursos del Purús y Beni, cada una........ » de La Libertad y parte de J unin, Ancash y O A E As pr pal » añas de Huánuco y parte de Ucayali........ » 2 18 y í: Curso del rio Purús, cada UNa.............. » > 194 y 195 —Rios Beni y Madera, cada Una............ » (4) » 20 y 21—Parte de Lima, Junin, Huancavelica y Aya- A E E A » 102 —Proyincia de La Convención... .. oo ....o omo... » papas — Madre de Dios y ¡Bei o coocaroo nora neos » » 234—Parte de los rios Madre de Dios y Madera....... » » 24—Parte de las provincias de Cañete y Ol nc a..... » 25—Ica, Huancavelica y parte de Ayacucho y apurimac » , 26—Cusco, resto de Apurimac y parte de Puno....... » 27 Provincias de Sandia y Huancané e... com... » 28—Resto de Ica y parte de Arequipa....o..o.o.oo.o... » y 29 —Resto de Arequipa y parte de Moquegua y Puno. » E ISO esto am a A AN AA SA » MAS Departamento de Tacna... condor totales e » AN del le riieejab E A AA » ES E $8 Á tadas ó por agotarse ' e: 5.00 3.00 3.00 2.00 1.00 5.00 5.00 1.00 1.00 5.00 2.00 1.00 1.00 5.00 1.00 5.00 1.06 1.00 2.50 3.00: - 1.50 2.50 3.00 2.50 +2,00 1.00 AA Je 2H E La AAN el =- f Observación.—Ni la Sociedad Geográfica de Lima ni la pS sión de Publicaciones, son responsables de pad Ó: rencia de los artículos que inserta este Boletín. Precio. —Esta publicación sale á luz cada trimestre;se' “vende en principales librerías de Lima, á LL CU 9% Año AS do Lp. 0.8.00. A Avisos.—Se admite avisos á Lp: O! 00 por página; Asa pág Lp. 0.6.00 Bibliografía.—Delas obras geográficas qué; se remitan en doble ejem» - plar, se dará cuenta en la respectiva sección. Socios.—Tienen derecho á recibir eratuítamente el Boletín»; les suplica envíen su dirección exacta. MANE e Los AUTORES TIENEN OPCIÓN Á SOLICITAR 20 EJEMPLARES DEL B TIN QUE CONTENGA SUS ARTÍCULOS. Reclamos.—Para todo lo relativo al Boletín, á la siguiente DIRECCION ' F== “Sociedad Geográfica de Lima. “PERU. (Am. del Sur. ES “Lima. LOCAL:Y ADMINISTRACION: Calle de ESTUDIOS (Alkos de. la Biblioteca Nacional) CINE LANG ¿BOLETIN DE LA La Región Sismica de Caravell . El Bálsamo del Perú, por Emilio (con un mapa), porel inge- DEI roy dea orale 314 niero Al Umlautt 0... 223 , : DAN El gran ferrocarril del Norte, por Ley antamientes topográficos en E. Coronel Zegarra........ 258 el Sur del Perú, por el inge- SA Itinerario de los viajes de Rai- niero, T. A. OOTTY..0ooooooo 321 mondi MES Candarave á Sa- Cuadro de distancias en la pro- a A AS a loa 263 vincia de Ambo, por C. A. El Paludismo en la Costa del Pe- A A A 328 ns O a: io La Puente 348 Observaciones meteorológicas, en e Borctós «Históricos, Dn a e E Cailloma.. IRA y dra ea AU ed as 200 Ingreso de publicaciones ála Bi- Etimolugías peruanas,. por Juan blioteca de 1% Sociedad (Tu- AS And A IE 206 110: DOUeImnbrel data ar 332 Ey o o o PO ANO 1915 — TOMO XXXI ' TRIMESTRE TERCERO IMPRENTA “ARTÍSTICA ” CALLE DE LA VERACRUZ (GIRON LIMA), 282 LIMA — 1915 Ro y SOCIEDAD GEOGRAFICA DE LIMA JUNTA DIRECTIVA 1914-1915 Presidente — José Balta, Ing. Minas; Prof. de la Esc. de Ingenieros; Diputado. Primer Vicepresidente — Manuel (+. Montero y Tirado, Grerente de la C.* Salinera del Perú; Director de la Beneficencia de Lima. Segundo Vicepresidente — Solón Polo, Abogado. Inspector de Biblioteca — José T. Polo, Historiador. Inspector de Tesoreria — H. Hope Jones, Subgerente de la Casa Graham Rowe € 0.9 VOCALES José y. Bravo — Director del Cuerpo de Ingenieros de Minas M. Melitón Carvajal — Contralmirante, F. R. GS. 2% Vice Presidente de'la República. Enrique Coronel Zegarra — Ingeniero Civil. Francisco Cheesman Salinas — Orden Fran: ciscana. Rómulo Cúneo Vidal — Escritor. Juan Durand — Senador. Ernesto Diez Canseco — Ingeniero de Mi- nas. Teodoro Elmore — Ingeniero Civil; Cate- drático de la Facultad de Ciencias. Miguel Fort— Director y profesor de la Escuela de Ingenieros. Ricardo García Rosell — Escritor. M. Ed. Tabusso — Profesor de la Escuela de Agricultura, Médico. José A. de Izcue — Secretario de la H. Junta Departamental. Escritor. Ignacio La Puente — Médico, Catedrático de la Facultad de Ciencias. J, A. de Lavalle García — Ingeniero Agró- nomo. +... +... +... +... . 4 alos Carlos 1. Lissón — Ingeniero de Minas. Profesor de la Escuela de Ingenie- ros y de la Facultad de Ciencias. Rosendo Melo — Marino. , Anibal Maúrtua — Abogado. S Edmundo N. de Habich — Abogado. , Javier Prado y Ugarteche — Rector de la» Universidad Mayor de San Marcos. Senador, Luís Pesce — Médico y Cirujano. Pedro Portillo — Coronel. Senador. Enrique Ramirez Gastón -- Jefe de Esta- diística de la Sociedad de Benefi- E cencia de Lima. Cárlos W. Sutton — Ingeniero. Ricardo Tizón y Bueno — Ingeniero Civil. Horacio H. Urteaga — Doctor en Letras. Catedrático. UNE Federico Villareal — Senador. Ingeniero. Civil. Decaño y Catedrático de la . Facultad de Ciencias. Profesor de la Escuela de Ingenieros. Dario Váldizán— Ingeniero Civilaclatada 2 Cárlos Wiesse — Catedrático de la Facul- tad de Letras. AGENTS - Señor Scipión, E, Llona end, Señor Cárlos B. Cisneros 16 IAE V/ Ñ 7 EZ TIA $7 Lugar dende se rompio el cable-28 de Julio de1U3 e REGION SISMICA DE CARAVELI ” A Z 181 | Zycala/Zo00 000 1915 Long O. de Greenwich Reducción Y dibujo de CAMILO VALLEJOS Z. Cártografo de E Socredad Geográfica e Lina 13 74 13 171/ EUA DE BOLETIN DE LA Sociedad BGeoaráfica de Lima TOMO XXXI Sima, Setiembre 30 0e 1915 TRIM. TI LA REGIÓN SÍSMICA DE CARAVELÍ En la noche del 27 al 28 de Julio de 1913, á las 12 h.40 m. 16s. a. m. el Observatorio de la Sociedad Geográfica de Lima, registraba en sus aparatos, un violento temblor realizado en la región de Chala. A su vez, los tres cables submarinos que se hallan extendidos en la costa del Sur, se interrumpieron simultáneamente, lgenorándose en Lima la causa de este grave accidente, que también se había operado frente á la costa de Chala,y que produjo alarma en el Brazil, Argentina y Chile por creerse que un terremoto había destruído Lima y otras ciudades del Perú; solo por un telegrama de Londres se supo que no era cierta la noticia. Fué este el estremecimiento precursor del cataclismo que po- 1 cos días después debía desplomar al pueblo de Caravelí. La geosinclinal circumpacífica demarca en los Andes meridiona- les, sobre todo en el ángulo entrante del Pacífico, á lo largo del sur del Perú y de Chile, áuna de las regiones más inestables del globo. El carácter esencialmente volcánico de los departamentos de Moquegua y Arequipa, el relieve accidentado de la vertiente marítima de los Andes peruanos, y los abismos oceánicos que á su pié se extien- den, constituyen las determinantes externas de esta zona sísmica. La estadística también lo comprueba; en la sinopsis que sobre vol- canes y terremotos ha publicado el señor José Toribio Polo, consigna 215 224 temblores en el siglo XVI, 27 en el XVII, 852 en el XVIII, y 1452 en el XIX, señalando como centros sísmicos á Arequipa, Lima y Cuzco, asi como á Arica, Tacna, Moquegua é Ica. Entre estos sismos anotados, los que se dejaron sentir más intensamente en la costa del Departa- mento de Arequipa, fueron el de 1582 que destruyó muchos viñedos y olivos (atribuido este fenómeno á las cenizas del Quinistaquilla), el de 1590 que arruinó la villa de Camaná, produciendo en Arequipa un mo- vimiento tremendo (atribuído al volcán Huayna Putina). En 1600, 1604, 1613, 1650, 1666, 1668,1715, 1733 hubo fortísimos temblores. En 1784 se arruinaron Siguas, Vitor, Majes, Camaná y Caravelí. En 1810 y 1815 se sintieron estrépitos intensos y continuanron anotándose sacudimientos importantes y frecuentes hasta el 10 de Julio de 1821 en que un terremoto produjo 70 muertos en Camaná y Ocouña, 60 en Chuquibamba y 32 en Caravelí; desde entonces acá, remesones intensos persisten con frecuencia. El 1”. de Octubre de 1883, hubo un temblor muy intenso; el terremoto de 1868 destruyó el pueblo de Caravelí otra vez; y reconstruido este nuevamente, se derrumba por completo en 1913. El pueblo de Caravelí está situado en el valle del mismo nombre, perteneciente á la provincia de Camaná, departamento de Arequipa, y fué fundado por los mineros, españoles y portugueses que explotaron los yacimientos mineros vecinos; el antiguo pueblo de indios, á pocos kilómetros de la población actual ha desaparecido. Todos los habitantes son agricultores, siendo la principal industria la elaboración de vinos y aguardientes. La atmósfera es muy seca y la vegetación se detiene si le falta riego artificial. En la. matrícula que se hizo en el año de 1853 se contaron 2751 habitantes; posteriormente no se ha hecho censo alguno, pero las tendencias emigratorias del elemento masculino, debe haber im- pedido seguramente algún aumento apreciable. El valle de Caravelí cuyo primitivo nombre era JARA HUILE (pellejo movido por el viento) seguramente haciendo referencia á la sismicidad del lugar, dió para el mismo censo 3139 habitantes; las tierras regadas y cultivadas tienen una extensión de 19 km. mm: 10 km. arriba del pueblo y 9 km. aguas abajo; esta longitud decre- ce con gran rapidez debido á la succión del agua por los terrenos porosos y grietas del suelo; Raimondi, cuando visitó esta región encontró 20 á 25 km. cultivados abajo del pueblo, y hace apenas 10 años que existía un fundo agrícola donde hoy solo se encuentra tierras secas. Antes del año 1868 el pueblo estaba formado por callejuelas an- gostas y sinuosas; el terremoto de ese año sepultó bajo sus escombros á numerosas víctimas; el Gobierno de entonces comisionó al obispo — 225 — Tordoya para que modificara el trazo de la población de modo que ofrecie- ramenos peligro á las sacudidas terrestres. El obispo Tordoya proyectó la población lo más posible hacia el NO., encima de los tufos rhyolíti- cos los que superpuestos sobre las dioritas amortiguan las oscilacio- nes; delineó calles rectas con un ancho uniforme de ocho metros y manzanas de forma cuadrada de 80 metros de lado. Los movimientos orogénicos del sur del Perú, se han sucedido en espacios de tiempo en que la estructura litológica ha ido modificán- dose hasta constituir el actual relieve topográfico. El primer levantamiento, el de las rocas ácidas y claras de facies porfiríticas se efectuó siguiendo la dirección media de la cordillera de los Andes, al final de la era paleozóica, en la edad carbonífera, mar- cando una serie de sinclinales que siguieron dirección paralela á la cordillera de los Andes; á continuación, probablemente ya durante la era mosozoica emergieron nuevas rocas también de facies porfirí- bicas, que marcaron otro levantamiento paralelo al anterior y más oc- cidental, esto es, más próximo á las orillas marítimas. Estas erupcio- nes tectónicas produjeron una serie de plegaduras y fracturas que originaron el primitivo modelado topográfico, intensamente modifica- do después, ya en la época terciaria, por la gran aparición diorítica que demarcó las altas cumbres de la cordillera occidental, fracturando, dislocando y deformando las rocas superpuestas y ejerciendo su acción matasomática, llegando á su mayor intensidad las plegaduras y meta- -morfismos de los sedimentos. La aparición diorítica en su proceso de enfriamiento, debió de dar lugar á una serie de fracturas, y principalmente á una que siguiendo la línea de menor resistencia y vecina al mar, ó dentro del mar, dió faci- lidad al derrame de rocas volcánicas modernas: rhyolitas, dacitas y ba- salto; rellenándose después las fracturas secundarias y las cavida- des por segregaciones magmáticas, depósitos volcánicos y sedimentos: las rhyolitas se marcan por cadenas de cerros, lomas y aun Zonas pla- nas recubiertas; en cambio los basaltos solo se ven en cerros aislados Ó pequeñas lomas. Por las chimeneas volcánicas que se formaron, se han sucedido varias erupciones que se han depositado en grandes extensiones tanto sobre las rocas detríticas que con frecuencia se presentan discordan- tes por los levantamientos antiguos, como sobre las rocas de profun- didad; estos depósitos volcánicos se han efectuado desde el final del «terciario y durante el cuaternario, no siendo imposible que se sucedan otros en tiempos futuros. En efecto, el profesor J. S. Bailey del obser- vatorio astronómico que el Harvard College tiene establecido al pié del Misti, manifiesta que á pesar de la falta de testimonios históri- cos y registros auténticos, que aseguran que durante cinco siglos por lo menos no ha ocurrido erupción y aún creyendo que deben contat- se por miles en lugar de cientos de años el espacio de tiempo duran- te el cual no ha habido erupción, no por eso se puede afirmar que el Misti no entrará otra vez en un período de plena actividad, siendo la forma actual del volcán proveniente de dos grandes erupciones por lo menos. A su vez el señor Marsters en sus viajes por la costa del Perú ha observado tres períodos distintos de erupciones de lava, y aun en los sedimentos de color análogo al tufo, descubrió partícu- las lavadas de rhyolita que indican que el derrame en alguna época y en algún punto debe haber constituído la superficie de la que deriva- ban los sedimentos. Así también, yendo de Caravelí 4 Atico en una quebrada situada al S. del lugar denominado Corral de Peñas, encontré rocas terciarias ó preterciarias discordantes y denudadas, superpuestas por rhyolitas las que á su vez sostenían arcillas con lamelibranquios probablemente cuaternarios, semejantes á las que en otros lugares he encontrado cu- biertos por tufos volcánicos. Y en los alrededores de Caravelí en que el derrame rhyolítico ha sido pródigo, cubriendo planicies ligeramente inclinadas, los tufos reposan en el valle, parte sobre los macro-cris- tales dioríticos que considero terciarios y parte sobre sedimentos pre- terciarios, lo que permite suponer que Caravelí formó una ribera marí- tima de contacto entre los levantamientos terciarios y los depósitos precedentes, esto es, una región crítica para el concepto de los fenó- menos sismodinámicos. Geométricamente la cordillera occidental que se extiende para- lela á la costa, hace una curva convexa pronunciada á partir del paralelo 18 frente á Tacna y continúa levantándose hacia el Norte con cimas de más de 5000 m. de altura; es atravezada por la línea de los ferrocarriles del Sur en Crucero Alto; y entre los 15 grados y 15 grados 20 minutos de latitud, y 71 grados á 71 grados 20 minutos de longitud del meridiano de Greenwich, se une por medio de los nevados de Condoroma con las altas cumbres de la cordille- ra oriental, formándose así el “divortium aquarum” de las hoyas del Ucayali y el Titicaca; de esta cordillera de unión parten per- pendiculares las cuencas del Vilcanota y Apurímac que aparecen como formadas siguiendo el rumbo de grandes fallas. Desde los nevados de Condoroma, continúa la cordillera, acercando su convexidad á la costa, hasta el paralelo 15 y los me- ridianos 72 grados 30 minutos á 73 grados, en donde viene á unírse- le el levantamiento volcánico moderno, que partiendo suavemente frente á Tacna con el volcán Putre é intensificándose desde el pa- ralelo 17 con el volcán Yucamani, continúa hasta el Coropuna (6645 m,), Solimana y Sarasara (6300 'm.) en las cabeceras de Caravelí — 227 á más Ó menos á los 15 grados 30 minutos de latitud Sur, después de un recorrido de más de 450 km.; este levantamiento volcánico que es geométricamente paralelo á la actual ribera marina, viene á formar como una cuerda del arco que describe la cordillera occi- dental. En la unión de ambos levantamientos, al NE de Caravelí hubo una extraordinaria actividad geodinámica, motivando plega- mientos especialmente importantes y dando al terreno un relieve muy accidentado. Con un corte perpendicular á la orilla del Océano, más ó menos á la altura de Atico, se obtiene, en sus grandes líneas, un perfil escalonado que descubre como elemento topográfico peculiar, plani- cies descendentes con aspecto de terrazas, desde la cordillera occi- dental hasta el mar; debiendo suponerse que continúan en forma de mesetas submarinas hasta las profundidades de las fosas ú hoyas de Krúmmel que se encuentra frente á Caravelí. Para llegar al resultado de esta concepción esquemática, se debe hacer intervenir como factor principal, la emersión que dió lugar á la cadena volcánica y los depósitos de los productos que los volcanes han expelido. Esta acción se ha efectuado en una área considerable; los depósitos volcánicos se encuentran desde el departamento de Aya- cucho al Norte hasta Tarapacá al Sur en una longitud de más de 600 km., y desde las orillas del mar (y seguramente dentro del mar mismo) al occidente, hasta la provincia de Chumbivilcas en el departamento del Cuzco (230 km.) hacia el oriente, en donde pude comprobar gran- des depósitos rhyolíticos en mi viaje del año pasado. El alineamiento principal del levantamiento está marcado por los volcanes Chanchani, Misti, Pichu-pichu, Ampato, Coropuna, Sara-sara, y Solimana en el departamento de Arequipa y el Huayna Putina ú Omate, Ubinas, Quinistaquilla, Yucamani, Tutupaca y Talaya en Mo- quegua, de los cuales el Solimana sobre Caravelí y el Misti junto á la ciudad de Arequipa, presentan pequeñas señales de actividad; el Ubinas manifiesta mayores signos de vida. Los volcanes mencionados y otros que como ellos se encuen- tran apagados, depositaron enormes cantidades de productos que erosionados después por las aguas, dejaron ver quebradas con mu- ros verticales de varios centenares de metros y también cerros als- lados, como el Indio Viejo al SE de Caravelí, formado íntegramente del tufo rhyolítico, de forma cónica y al cual la fantasía de los habi- tantes cosidera como causante de los temblores. Los crestones de la cordillera occidental de los Andes, dominaban antes sin obstáculo alguno hasta el mar, bajando las aguas de lluvia y de los deshielos sin dificultad, pero el levantamiento originario de los volcanes formó la cima de las montañas más costaneras y más mo- . POE dernas, independizándose por decir así de la cordillera occidental, pro- duciendo un levantamiento general hacia el oriente y el occidente del eje rocal marcado por la línea de mayor intensidad delineada por las más altas cumbres. Hacia el oriente ese levantamiento fué amortiguándose hasta perderse delante de las faldas de la vieja cor- dillera, dando cabida á extensas planicies de formación lacustre, de las que son excelente testimonio las pampas de Vincocaya y de Cailloma. Hacia el occidente, se solevantó la zona de terreno compren- dida entre el eje focal y la orilla marítima de entonces, más una faja de tierras submarinas que se elevaron hasta más de 1500 m. sobre su primitivo nivel, constituyéndose nuevas planicies ligeramente in- clinadas sobre el mar, despojadas de sedimentos y tierra vegetal y cubiertas de arena, guijarros y conchas fosilíferas cuaternarias con surcos de agua que no tienen conexión con las laderas vecinas. Así las cosas, las aguas que caían del lado de la costa encontraron su curso fácilmente, pero las del otro lado, las captadas entre lá cadena volcánica y la cordillera occidental se reunieron constituyendo una formación lacustre, semejante á la que se extendió entre las cordille- ras occidental y oriental desde los departamentos de Cusco y Puno hasta el extenso altiplano Boliviano y de la que el lago Titicaca y el lago Poopó son sus últimos restos. Así como esta desagúó en el Atlán- tico, aquella buscó su rebasadero por las ondulaciones de menor nivel y por los anticlinales de menor resistencia, denudando con su acción continuada los terrenos, y delineando no sólo las quebradas por don- de bajan los ríos caudalosos de Tambo, Majes (Camaná) y Ocoña, sino también las otras quebradas que ahora se encuentran casi se- cas como son las de Caravelí, Atico y las de más al N. que como las anteriores manifiestan intensa acción aluvial. Este proceso de denu- dación aluvial parece, apesar de ser tan común y tan comprobado, al- eo exagerado, dada las enormes cantidades de tíerra desbastada, pero no es así; basta recordar que hoy en que la intensidad erosiva es mu- cho menor, según el naturalista escocés M. Murray el volumen de materias sólidas acarreadas anualmente al mar por los ríos es de 10.430 km. cúbicos; que la acción disolvente de las aguas en la roca se Calcula en 5 km. cúbicos, y que según M. de Lapparent, el oceano en sus incesantes ataques arrebata anualmente 3710 de km. cúbico de tierras al litoral, haciendo un tota! de 16 km. cúbicos perdidos por la tierra sobre 146 millones de km. cúbicos, de lo que se deduce que solo 4 y medio millones de años bastarían para que la tierra se encon- trara completamente sumerjida en el agua. A los movimientos geológicos á que estuvo sometida la historia geográfica de la región de estos sismos, habrá que agregar como movi- mientos geotectónicos, la sumersión bajo el mar y la emersión de tie- — 299 — rras ya habitadas por razas autóctonas; movimientos que han sido estudiados par el ingeniero Rey y Basadre descubriendo canales de irrigación construídos en lugares de imposible cultivo, por ocupar al- gunos el fondo del mar y ser otros antiguo fondo oceánico puesto en seco y cubierto por lagunas y terrenos salados. Precediendo á Rey y Basadre, Darwin señaló que los habitantes del Perú ocupabán la cos- ta antes deque esta halla sido levantada 26 metros; estos hombre tenían el mismo grado de civilización que los que les siguieron, pues los restos de sus artefactos que fueron encontrados por Dárwin, son en todo idénticos. Hoy mismo deben haber movimientos lentos é imper- ceptibles, la periferea acantilada de las orillas de la costa permite juzgar que ellas están sujetas á un movimiento vertical y las diferen- cias de nivel encontradas en los terraplenes antiguos del ferro-carril de Mollendo áPuno durante los últimos 40 años, constituyen otra prueba. Según esto parece que el terreno continúa replegándose. Nunca fueron asísmicas las costas de Caravelí; las altas montañas vecinas á las profundas hoyadas, forman topográficamente una región inestable; no se ha hecho estudio alguno sobre la periodicidad de los temblores, pero la última actividad sísmica comenzó el 27 de Julio de 1913, álas 12 h. 40 minutos a. m., sintiéndose en el pueblo de Cara- velí un tumulto (1) de ondulaciones al parecer verticales, que duraron 25 segundos; toda la población abandonó las camas, aumentando la alar- ma los 6 6 Y temblores que se sucedieron durante el resto de la noche. Se desplomó solamente una casa y murió una mujer. Este temblor lo consideran semejante al que aconteció el 1%. de Octubre de 1883. A partir de este día continuó temblando la tierra de una manera perceptible, 3 ó 4 veces al día, hasta el momento del terremoto, el 6 de Agosto de 19134 las 5 y 14 (2) de la tarde, en que un ruido muy fuerte que venía del lado del sur se dejó oir durante 10 segundos, semejante á los crujidos que produce la travesía de una locomotora al pasar un puente metálico; á continuación el sonido se acompañó por un movi- miento de trepidación fuerte durante 5 segundos con estremecimientos verticales, que producían inseguridad en el piso. Durante estos 15 segundos los habitantes tuvieron tiempo de salir de sus casas refu- giándose la mayoría en las calles, otros en las huertas y patios inte- riores y el resto consiguiendo llegar á las plazas que existían, y sobre todo á la Matriz por ser la más central. Pareció entonces que el movi- miento ya tocaba á su término por la disminución de las oscilaciones, sosegándose durante 10 segundos la exitación de la gente; cuándo (1) Los datos, que se consignan sobre los fenómenos locales, sentidos durante los temblores, representan el resúmen de las opiniones de las personas que me- recen mayor fé. (2) Hora oficial y de conformidad con la de Arequipa; los relojes de Caravelí señalaban las 5 h. 20 m p. m. — 230 — repentinemente, sin mayor tregua, se sintió una acción violenta que hizo perder la base de apoyo á todo; este movimiento fortísimo que duró á lo sumo 4 segundos produjo el desplome de todos los edificios, y el derrumbe de los cerros en las faldas del valle, continuando por 10 segundos más las trepidaciones que iban disminuyendo en intensi- dad, hasta desaparecer cuando las construcciones del pueblo se habían convertido en un hacinamiento de escombros y la atmósfera estaba impregnada de nubes de polvo que imposibilitaban el tráfico en el la- berinto realizado. El estremecimiento terrible fué pues, casi instentáneo; duró alre- dedor de 4 segundos, pero todo el fenómeno perfectamente perceptible tuvo una duración como de 39 segundos. La hora en que aconteció el fenómeno cojió á casi todas las mujeres en sus cocinas, teniendo estas tiempo para correr un espacio que hemos calculado en 50 me- tros, desde el momento en que se dieron cuenta del peligro hasta el instante en que se produjo el derrumbe; lo que prueba que transcu- rrieron por lo menos 25 segundos entre el principio del terremoto y el momento de la crisis máxima. Hubo 5 heridos. Media hora después, cuando el pavor aún dominaba, se sintió un nuevo temblor de tierra de mucha menor intensidad, y continua- ron estos movimientos á intervalos diferentes, sintiéndose 55 temblo- res hasta las 5 p. m. del 7 de Agosto, esto es en 24 horas. Durante este día se dejaron oir ruidos consecutivos, semejantes á los produci- dos por un bombardeo, sin movimiento cuando parecían provenir del SE., y con movimiento los que se sentían hacia el lado sur. Toda la población se trasladó á vivir bajo carpas improvisadas, á las plazas de la ciudad. Después del terremoto, las laderas del valle, perdieron su cohe- sión, produciéndose mucho material delesnable que se deslizaba por sus taludes, al parecer expontáneamente, con la ayuda única de la gra- vedad, sin sentirse al mismo tiempo tremor alguno; sucediéndose estos derrumbes á manera de galgas, varias veces durante algunos días. No se produjeron grietas ni dislocaciones visibles en los cerros, pero el efecto de las oscilaciones ocasionó una selección semejante á la produción en la preparación mecánica de minerales, segregando las partículas de igual peso especifico y de igual volumen y produciendo el mismo resultado que dan los aparatos mecánicos rotatorios, y en general todo movimiento en que se atestigua la fuerza centrífuga y centrípeta; esta clasificación separó las piedras más grandes y las más pesadas, formando con ellas núcleos elípticos. En Saitiña, fundo situado á 7 kilómetros al sur del pueblo y en algunos otros sitios, se abrieron pequeñas grietas al rededor de las raices de los sauces y árboles frutales, por las que se infiltró agua que mezclándose con la tierra vejetal formó un barro color gris oscuro. La manera como se sintió el fenómeno en las poblaciones más cercanas, fué como sigue: Dirección OBSERVACIONES Lugar Hora p.m. | Duración TICO mia 0500 5y 20 | 40” Quicacha....| 5y 20 45” Andarai eS TN (4 Chuquibamba! ...... 45” S-N YN YA A e SE-NO Se desplomó completa- mente la iglesia y casi to- dos los edificios, las tapias; y las acequias se desbor- daron; un muerto, varios heridos. Los cables subma- rinos permanecian aun in- terrumpidos, después del maremoto del 27 de Julio, en la costa fronteriza. Temblor fortísimo; pobla- ción y sementeras casi to- talmente destruidas; pá- nico. Gran parte de las cons- trucciones destruídas; va- rias desgracias persona- les. Cuasi terremoto, derrum- bándose gran parte dela Igle sia Matriz, que estaba cons- truída de piedra, y de las otras iglesias, deteriorando fuertemente la Municipa- lidad, Hospital y edificios particulares; las calles pre- sentaban promontorios de piedras y adobes; como des- gracia personal solo hubo la fractura de la pierna de una niña. Una densa capa de polvo invadió la atmós- fera, produciendo casi la as- fixia hasta dos horas des- pués del temblor; la tierra continuó moviéndose, con- tándose 8 sacudimientos hasta las 10p. m. El pánico hizo salir álas famlias á los alrrededores. De los cerros se desprendieron grandes peñazcos, y gran cantidad de tierra cubrió el tall - weg, Lugar | | PA ES Ñ | Hora p.m. | Duración | Dirección (ONE vas one COTO San Pedro . BASI Arequipa.... .....o.. 5 y 20 = 5 y 20 by 14 | | OBSERVACIONES más de 60” 40” más de 60” de las quebradas estrechas. Las boticas y los estable- cimientos de cristalería perdieron todas sus exis- tencias. Se interrumpió la línea telegráfica en numerosos trechos. Todos los distritos de la provincia sufrieron muchí- simo. Los movimientos se repitieron continuamente durante los días 7 y 8; el 28 de Agosto aun continua- ban los temblores. Casi destruido; los habi- tantes huyeron á los ce- ITOS. Movimiento violentísi- mo, Casi terremoto, gran alarma, daños apreciables en edificios públicos y pat- ticulares; varios techos caí- dos. Los movimientos de tierra continuaron en los días siguientes; el 16 de Agosto permanecía la po- blación alarmada por los contínuos temblores. Destrucción de varios edi- ficios. Temblor violentísimo,pá- nicó; muchos desperfectos; cosa idéntica pasó en los otros caseríos vecinos. Fortísimo temblor, al de- cir de los ancianos, solo muy poco menos fuerte que el terremoto del 68. De los edificios, hubieron algunos seriamente deteriorados, los Lugar Hora p. Mm. Duracion 233 E Dirección MMM y OBSERVACIONES que se derrumbaron des- pués de algunos meses; mu- chas paredes y algunos te- chos de bóveda de sillar, rajados; hubo pánico; las sacudidas fueron tan brus- cas que hicieron despren- derse en los primeros mo- mentos, de las torres de varios templos y de varios edificios, trozos de sillar cubriendose la atmósfera de una espesa nube de pol- vO. El señor León Campbell, Director del Observatorio de Arequipa, describe así el sismo: “A las 5 y 14 de la ““ tarde, tuvo lugar el más “fuerte temblor sentido en “* Arequipa desde el temblor “de 1888; tuvo una dura- “ ción de más de tres minu- “tos y el movimiento de “la tierra era generalmen- “te de E á O; la marca re- “gistrada en el sismógra- “fo cubrió toda la plancha. “Nubes de tierra, inmen- “sas, eran vistas, levantán- “* dose en el pié del Misti y ““Chachani, y después de “unos 13 minutos un ruido “semejante á una gran “Cantidad de cañones dis- “parados de lejos, era sen- “tido en las entrañas de “la tierra. Inmediatamen- “te despues del ya men- ““ cionado ruido, un segun- ““ do temblor era notado en “el sismógrafo. No hizo “daño serio en el Observa- — 234 — Z === ===== T | Lugar Isa p.m. | Duración | Dirección OBSERVACIONES “torio, con excepción de u- “nas rajaduras en unas “murallas. Muchos de los “relojes con que funcionan “los instrumentos se para- | TOM | Los telegrafistas á su vez indicaron que á las 5 y 45 | p. m. (hora de los F.. C.) se | cortaron las líneas al N. de | | Vitor, y á las 5 y 46 se cor- | taron al Sur de Morrillos. Salta Lucia ia 50” S-N Fortísimo, caída de al- gunos techos, se rompieron las baterías eléctricas del | telégrafo, se interrumpie- | ron las líneas; al día si- guiente hubieron derrum- | bes parciales en varias ca- | sas. Chala 20 a by 28 | 40” S-N Muy fuerte, pánico en el | puerto; hasta las 9 y 25 p. m. sintiéronse 8 temblores de corta duración; el 7 de Agosto otro fuerte á las 8 a. m. Cabanacondes o yin AS Temblor muy fuerte; á poca distancia del nevado de Ampato, se oía crujir los cerros produciendo ruidos espantosos que pa- recían descargas de artille- ría. Pampacolca y VICO A IN omo oa llabtovo Do Sufrieron daños de consi- deración; el camino del va- lle de Aplao á Pampacolca y Viraco intransitable. Aplao o aio Oo (o Mb: ONO Loeb o. ooo Intenso, pero no causó sil- no averías de poca conside- ración; los derrumbes de los cerros fueron importantes, produciendo desperfectos A a = == — Lugar Hora p.m. | Duración Dirección OBSERVACIONES en los caminos. MOlENdO. o. loo. O AIN, Muy fuerte; el vapor Retriever de la C”. del Ca- ble Submarino, sintio el temblor, y anunció además de ese fuerte movimiento, el del 27 de Julioá la 1 y 2 minutos a. m. y otro que también sintió en Mollendo el 2 de Agosto á las 9 y 20 p. mM. IM pio das po HO e oa lA SAN Muy fuerte; iglesia se- riamente averiada, daños por lo demás de poca con- sideracion. PUQuio. ..... o O Varios techos derrumba- dos. Sumbay ..... A e | Me tel Movimiento muy fuerte; álas 5 y 30 se sintió una fuerte detonación que pa- recía provenir del volcán Andahua. Cailloma ....| 5 Mao ol MS BENO Trepidación fuerte; la i- elesia se rajó; hubo pánico. ASA MON E Movimiento intenso que causó gran alarma; muchas casas averiadas. OMS ao OS O ai Fuerte sacudimiento que causó gran alarma. (oy 20 largada. 0000 Movimiento fuerte; repi- tióse á las 9 y 15 p.m., una pared caída, una desgracia personal, varias construc- ciones Cuarteadas; inte- rrumpido el telégrafo un po- co al Sus. Lugar Hora p.m. | Duración | Dirección OBSERVACIONES Nasca tn | di E de Fuerte; catedral rajada; algunas paredes caídas. PISCO ios NA A A AS Trepidación muy fuerte, sin consecuencias. Husncarana o ido E-O En la provincia de An- | dahuailas, se sintió muy fuerte. AYacucho OY O a NS Fuerte, pero sin conse- cuencias. Julcamarca.. 5y 05 [....... N-S Fuerte pero sin conse- cuencias. NOTA — Las diferencias notables en la apreciación del tiempo marcado en los diferentes lugares, son explicables, desde que cada observador, haciendo de sismóscopo, no puede ofrecer garantía de exactitud. En Cañete, Yauyos, Chilca, Callao y Ancón se sintieron fuertes y prolongadas oscilaciones con algún ruido; en Huancavelica se sintió ye sin ruido, llegando á Huancayo muy lento, siendo perceptible en estas dos últimas ciudades durante unos 15 segundos. Llegó por el Norte hasta Cajabamba, en donde se le sintió muy levemente, con rumbo apreciado de E. á O. y con una corta duración de 2 segundos. Hacia el Sur se sintió en Iquique con una regular intensidad, pasando más al Sur seguramente. Antes del temblor llovió en Iquique intensamente durante 16 horas. Al arruinarse Caravelí, las pocas paredes que no cayeron totalmen- te, salieron de su plomada, y aquellas que no tuvieron tramo ó pun- to de apoyo especial, tomaron marcadamente una inclinación hacia el NO: Hasta el 8 de Agosto, esto es en 48 horas, se contaron más de 120 trepidaciones, entre las cuales hubo estremecimientos fuertes. Unos temblores estaban acompañados de ruido y otros carecían de el; cuan- do se producían estos últimos, se trasmitía una sensación de movimien- to acompasado á manera de una hamaca; estos movimientos fueron apreciados íntimamente durante las horas de las comidas, en que un grupo de personas, más ó menos apoyadas en una mesa con la cual for- AS maban un cuerpo único y hasta cierto punto indeformable, podían ob- servar y comentar el fenómeno ¿pso facto, durante sus frecuentes repe- ticiones, desterrándose aisladas apreciaciones. Estos temblores observados así, sinemáticamente, como vibracio- nes elásticas de la masa terrestre, se sucedieron durante 5 á 6 meses (tal vez hasta 5 diarios) con una duración variable entre 5 á 10 segun- dos. Después de este espacio de tiempo, es decir desde Enero á Febrero de 1914, los tremores perceptibles disminuyeron hasta repetirse sola- mente uno ó dos cada 24 horas. Esta sucesión de macrosísmos, no es rara, por el contrario, según el profesor Milne, á los grandes temblores sigue una larga serie de estremecimientos posteriores; así después de las convulsiones que tuvieron su origen en el centro del Japón el 28 de Octubre de 1901, se sintieron durante los 12 primeros meses 2956 sacudimientos, al año siguiente 391; y en el Perú, cuando el terre- moto en Lima, el 28 de Octubre de 1746 se sintieron en 24 horas 200 temblores, continuando despues calmándose las trepidaciones hasta el 16 de Febrero de 1747 habiendose sentido 430 temblores. El estado de completa ruina en que quedó Caravelí, la pobreza de sus habitantes, y los continuos sacudimientos que se sentían, hicieron sumamente lenta la reconstrucción de las casas, levantándose sola- mente algunas casitas de quincha muy ligera y excepcionalmente al- gunas paredes de unos adobes muy grandes y de pésima calidad. —En este estado se encontraba la población cuando el 11 de Setiembre de 1914 á las 6 y 50 a. m., se sintió un fuerte ruído y después una se- rie de remezones horrorosos que duraron más de un minuto, raján- dose las escasas paredes recién levantadas, y produciendo terrible pá- nico. En la oficina de telégrafo se destruyeron las pilas eléctricas, y sobre la mesa escritorio en que estaba colocada una lámpara de ke- rosene, ésta recorrió una trayectoría de 61 centímetros de largo, con un rumbo SE. á NO., y como la mesa estaba prácticamente á nivel, tuvo que trepar con sus sacudimientos el obstáculo que representaba un grueso papel secante guarnecido de sus respectivos prendedores; en cambio, los tinteros que siguieron trayectora del mismo rumbo, que- daron detenidos por el secante. La trayectoria SE. NO. perfectamen- te dibujada por los rastros del aceite, demarca según este, la resul- tante de los esfuerzos normales trasversales y superficiales de las on- das sísmicas á traves de las diferentes constantes físicas que reco rrieron á partir de su hipocentro. Durante las 24 horas que siguieron inmediatamente, se sintieron 35 temblores, los que continuaron con menor intensidad y en menor número los días siguientes, sintiéndose el día 12 sólo 7 remezones, pero uno de ellos bastante fuerte, derrum- bándose por su causa algunas laderas de cerros con levantamiento de grandes polvaredas. Los efectos de este temblor, también se sintieron con menor in- tensidad en los lugares vecinos, comparados con los del terremoto del — 238 6 de Agosto, sin embargo, en Nasca se desplomó el techo de la iglesia, hubo derrumbes estrepitosos en los cerros, y pánico en la po- blación; en Ica tambien se sintió un recio movimiento. En Noviembre de 1913, hubo en la provincia de Aimaraes, del de- partamento de Apurímac, una serie de movimientos locales muy in- tensos, cuya crisis mayor tuvo lugar el 4 de Noviembre en forma de un terremoto que redujo á escombros varios pueblos y destruyó gran número de caminos. El fenómeno abarcó en toda su intensidad ape- nas un área de 250 kilómetros cuadrados según se puede ver en el plano. La siguiente es la relación de los pueblos que resultaron damni- ficados y la manera como se sintió en cada uno de ellos el terremoto: Casaya.— El 4 de Noviembre de 1913 á las 5 a. m.,se produjo un mo- vimiento brusco que destruyó el caserío; lamentándose más de 70 muertos en los alrededores. Puente y Soraya.— Terremoto violentisímo; 30 muertos (17 en Soraya) . y varios heridos; pueblo destruído. Tarraya.—Pueblo destruído, 28 muertos. Huaiquipa.—Desplome completo; Y muertos. Amoca.— Terremoto con grandes estragos; mucho ganado muerto; los caminos imposibilitados aún para caminar á pié. Colcabamba.—18 casas caídas; 2 heridos; rajadura pronunciada en un cerro vecino. Amorai.—Grandes desperfectos. Sañaica. — Pueblo en escombros; 4 muertos, varios heridos. Chacana. —La iglesia completamente rajada. Tascabamba. —Telesia muy deteriorada. Acocha—WVarias paredes caídas, una criatura aplastada. Yaca.—Casas destruídas, ninguna desgracia. Chalhuanca.-—Fuerte temblor; cayose una pared sin desgracias perso- nales; causó pánico. Abancai.—Fuerte temblor; serios daños; camino de Aimaraes destrul- do, línea telegráfica interrumpida. Paraica.—Temblor intenso sin desgracias personales. Carhuacahua y Huancarama. — Temblor muy fuerte. En Ayacucho, Andahuailas y Santo Tomás, la intensidad del tem- blor disminuyó muchísimo. A partir del 4 de Noviembre (en que hubo más de 139 muertos), se sucedieron fuertes temblores, principalmente el 8 de Noviembre, con- tinuando después en progresión decresciente en intensidad hasta el 19 de Enero de 1914. Destruidos los caminos por el terremoto, su compostura ofreció eran peligro, porque quedaron muchas rocas sueltas en las faldas em- pinadas. La cantidad de muertos se explica tanto por la brusquedad y la hora (5 a. m.) del movimiento, cuanto porlo accidentado del re- lieve topográfico de esa región. Otro megasismo casi tan intenso como el anterior tuvo lugar en las provincias de Parinacochas, Departamento de Ayacucho, el 2 de Diciembre de 1914 á las 6 y 15 a. m., sintiendose sus vibraciones ya muy atenuadas al N. de la Provincia de Camaná. Los pueblos de Pausa, Colta, Oyolo, Corculla, Sacrara, Millmaca, Lámpa, y Quechualla (fundo), sufrieron muchísimo, algunos de ellos fueron casi desbastados. En Coracora, el movimiento fué recio aun- que ya mucho más atenuado, sintiéndose en Caravelí con menor in- tensidad que en Coracora. En Marcabamba, se derrumbó la iglesia y una casita; en el fundo Santa Ana se desbordaron las acequias, su- friendo mucho el caserío y perdiéndose abundante ganado. Se ha- bló de muchas desgracias personales, sobre todo en Millmaca, pero no ha sido bien comprobado este hecho. A las 8 y 10 a. m., del mismo día, hubo ot1o movimiento fuerte, y después continuaron durante algunos días decreciéndo en intensi- dad. Salvo un aviso telegráfico del 27 de Julio de 1913, en el que se anuuciaba la alarmante disminución de las aguas de los ríosde Cara- velí y Atico, ningún otro fenómeno especial fué notado como pre- cursor de los temblores. Lluvias torrenciales se sintieron, unicamen- te en Iquique el 6 de Agosto durante 16 horas; tempestad tampoco se sintió, (el terremoto de Cumaná en Venezuela en 1799 fué proce- dido de una tempestad) ni tampoco ruidos subterráneos como los que se oyeron en Lima en 1746; ni siquiera en forma de esa suposición tan frecuente que atribuye con visos de más ó menos veracidad, pre- sagios cosmoatmósfericos, como precursores de los sismos, tales co- mo la lista algo brillante que se extinguió con la rapidez del relám- pago el 13 de Agosto de 1868 á las 8 de la noche en Tacna y que relató Bóck, ó el gran meteoro rojo azulado que apareció en Mendoza, República Argentina, la víspera del terremoto de 1861. Es suficiente considerar con Jaeques Leotard que no trascurre un sólo instante — 240 — sin que corpúsculos cósmicos se incorporen á nuestro planeta, pro- venientes de las estrellas volantes, para esperar que con frecuen- cia puedan coincidir accidentes de esta especie completamente In- dependientes de los temblores, desde que en el espacio al través de. cual jira la tierra hay corrientes meteóricas y .masas planetarias de dimensiones variables, cuyo número ha sido calculado por el astróno- mo americano Newcamb en 146 millones anuales y aunque el térmi- no medio desu volumen es pequeñísimo, no por eso los meteoros erandes se encuentran en número reducido. Así tampoco hubo ma- nifestación volcánica alguna, ni aún se presentó el hecho corriente de aumentar la cantidad de vapores que expele el Misti, el cual por su nuevo cráter que está circundado por una pared cónica deja á veces que se levanten los vapores á un altura mayor de 300 metros sobre su cráter, sobre pasando entonces la pared y siendo visible desde Arequipa; y aunque se sabe que estos vapores dependen de la cantidad de nieve que cae sobre la cima del volcán, la cual liquida- da entra por los respiraderos que conducen á sus planes hasta encon- trar temperatura suficiente y vaporizarse expeliéndose ya mezclados, con gases sulfurosos, no por eso dejan de llamar la atención marcán- dose todos los años las épocas de estas apariciones. No tengo los datos que recogieron los vapores de las empresas de los cables submarinos, cuando la interrupción de sus alambres en el maremoto del 27 de Julio de 1913 que se sintió con una intensidad VIII de la escala de Rossi y Forel en la costa comprendida desde Chala hasta el Norte de Mollendo; pero si las oficinas de New York dan per- miso para proporcionar los datos que se han pedido, se podrán aco- pilar noticias interesantes, ya que nada se sabe sobre los fenómenos precursores ó sucesores del maremoto, siendo tanto más importante cualquier dato que se obtenga, cuanto que en esa misma costa ó talves algo más al sur se desarrollaron las Tsunamis (mareas sísmicas) de 1604, 1687 llamada de Santa Ursula, 1746, 1751, 1868 que en Arica comenzó á las5 y 15p. m., con un suave movimiento para desbordarse el mar á las 5 y 37, llegando la agitación oceánica hasta California, Filipinas, Tasmania y el Japón; y la de 1877 que tuvo por centro Arica desde Mollendo a Concepción; la poderosa ola engendrada por este temblor según Flanmarión, se extendió por todo el Pacífico hasta la isla de Sandwich, Nueva Zelanda, Australia y llegó al Japón; y aun- que el maremoto del 27 de Julio no haya asumido la intensidad que tuvieron estos, no por eso deja de ser interesante desde que abrió la serie de megasismos que se realizaron inmediatamente después. Es posible que los buques de los cables hayan observado alguna desvia- ción de la brújula, semejante á la que el astronomo Nyren observó en Pulkawa y que atribuyeron á un temblor que tuvo lugar una ho ra antes en Iquique; por ahora lo único que se sabe por los sondajes hechos por las compañías de los cables, es que entre Chala y Atico, — 241 — se han encontrado numerosos troncos de árboles, que acusan la sedi- mentación de un bosque submarino. Por otro lado, algunos geólogos que han estudiado la costa Oeste de la América del Sur, han omitido la opinión de que era posible que existieran volcanes submarinos que corrieran más ó menos paralela- mente á la costa sobre grandes grietas de dislocación y que fueran ellos los originarios de las olas sísmicas. Por su parte, el ingeniero Rey y Basadre habla de las cordilleras marinas que existe en el Pa- cífico, antes de llegar á las profundidades abismales, como las que producen las mareas sísmicas. Manifestaciones de otra clase de fenómenos exógenos, tampoco hubo, aumentándose así, con estos temblores, los catálogos de movi- mientos que han servido de referencia á Montessus de Ballore para refutar las reglas empíricas basadas en las relaciones de fenómenos heteróclitos que sólo constituyen episodios naturales en el desarrollo geofísico, y las trepidaciones de la corteza terrestre. Milne cree que en un año dado puede haber 27,500 sacudimien- to registrables de distintos epifocales y que por término medio deben efectuarse otras 30,000 trepidaciones pequeñas, y de la estadís- tica de Montessus se desprende que el círculo circunpacífico tiembla en una proporción de 41.08 ”, con respecto á las convulsiones tota- les de la tierra; estas cifras manifiestan que es preciso graduar los sismógrafos para que sólo marquen todo lo que sea realmente inte- resante. Los aparatos del observatorio de Lima se han graduado de modo que puedan registrar los macrosismos deorigen tectónico de cual- quier parte de la tierra y aun algunos de origen volcánico cuando su intensidad sea suficientemente fuerte para trasmitir sus ondas hasta el observatorio. La poca hemogeneidad de la corteza terrestre y la complejidad de las vibraciones elásticas á través de las rocas, descomponen las on- das sísmicas originales, en otras normales, trasversales y superficia- les y aunque estas últimas son las que se ven y se sienten con sus estragos en los distritos epifocales, parece que no dependen directamen- te de la elásticidad, dadas sus grandes amplitudes y sus lentas velo- cidades de propagación, aunque todas tengan la misma energía potencial de movimiento. En la región epifocal, la vibraciones de cualquier período ó amplitud ó extensión parece que llegan á la vez y al prin- cipio mismo de la perturbación, pero en lugares distintos las ondas más rápidas se manifiestan primero; se ha comprobado que la dife- - rencia de velocidad que hay entre las oscilaciones de la tierra que producen las trepidaciones preliminares y las que producen la parte E principal del sismograma es de 4.33 km. por segundo, marcándose asi gráficos con los tremores preliminares, la parte principal y la par- te final, puédese calcular de este modo un radio que traza un ar- co de círculo, el que debe pasar por el epicentro. Para el maremoto del 27 de Julio de 1913, dió el aparato Wiechert horizontal el sismograma N*1. Seda la hora registrada por el apa- rato Milne, porque fué la que se comunicó á la British Association for the Advancement of Science - Seismological Committee. Se ha obser- vado que para los temblores de menos de 2,000 kilómetros, el aparato Wiechert, permite emplear la fórmula con mejores resultados. El aparato Wiechert señaló para este maremoto, una distancia de 516 kilómetros. El sismograma anotado por el aparato Milne, fué: 12 0 lo, 0) mm 11 MASON MS O AORO 0 ¿21m 10) Tm. 48) EL Y tuvo una réplica que dió: 12. io ¿Eb OE NAAA ASE PSA O SOS posteriormente, el mismo sismógrafo registró dos temblores menos intensos; y el 6 de Agosto á las 5 horas 16 minutos p. m., se registró el violento movimiento que produjo el terremoto de Caravelí, de ampli- tudes intensísimas que no alcanzaron á marcarlas ni el aparato Milne, ni el Wiechert horizontal, por haber saltado las agujas de ambos, debi- do á la extraordinaria brusquedad del movimiento, el que se sintió en Lima en la forma de un temblor largo bastante intenso. El aparato Wiechert vertical, dió el sismograma N” 2, con el siguiente resultado: 12% 2 IN Sm, 410 E M. 21h. 16m. 52s. 545 kilómetros 1. 220 01m. 00 ó sea una distancia de Lima de 545 kilómetros. Este mismo aparato dió una réplica: Le ds MAI AS AO 1 Sismograma del Wiechert horizontal Observatorio de Lima No No. 1— 28 de Julio 1913 — 516 km. P.—Principio de los tremores preliminares. M.—Máximo Sismograma del Wiechert vertical Observatorio de Lima. pol YA ¡ra pre narrar ANA Ar ' Mba No. 2— 6 de Agosto de 1913 — 545 km. P—Principio de los tremores preliminares. M—Máximo. Sismograma del Wiechert horizontal Observatorio de Lima | Wet YW Ares ¿yA y AYMARA NDA 4, M == = == = 12 No. 3 — 4 de Noviembre de 1913 — 500 km. P.—Principio de los tremores preliminares. M.—Máximo Sismograma del Wiechert vertical Observatorio de Lima No. * Y — 2 de Diciembre de 1914 — 554 km. P.—Principio de los tremores preliminares. M.—Máximo. 243 — A su vez el aparato Milne, ya repuestas sus agujas, dió también una réplica: PA LODOS: MA E A0) 10, nd. UE A partir deesta réplica, desde el 7 de Agosto, no se registraron nuevos temblores. NOTA —Las ondulaciones apreciadas en el Observatorio, duraron 10 minutos, de los cuales, 5 minutos fueron de mayor agitación del suelo. En cuan- to á las vibraciones reflejas, apreciadas por el instrumento, continuaron por media hora. El 4 de Noviembre de 1913 vuelve á registrar el Sismógrafo un movimiento violentísimo, quese supo después había producido la destrucción de los pueblos de Sañaica, Soraya y otros. Este sismo- erama es el N.” 3, y fué marcado por el Wiechert horizontal más 0 me- nos á horas 17. El aparato Milne se había interrumpido, pero ya arre- elado, dió la siguiente réplica: 2, 16 1d. 538 1. 08 S, Ll 6 2 mm 0 AI A Después se registraron temblores el 9 de Noviembre, correspon” Jlientes á una distancia de 500 kilómetros, que fueron los que se sintie- ron intensamente en la provincia de Aimaraes. Relativos al sismo del 2 de Diciembre de 1914 en la provincia de Parinacochas, los aparatos marcaron tres sismogramas, uno de ellos, el diagrama N.” 4, fué tomado por el aparato Wiechert vertical, y dió: ESPIS AA OSI, 208: 504 km. MESAS TL OM SS: que corresponde á un radio de 554 kilómetros. — 244 — Los siguientes cuadros de los Boletines mensuales, correspondien- tesá Julio y Agosto de 1913, indican como se registraron en los Obser- vatorios de Sismología del mundo, los grandes fenómenos tectónicos del 27 de Julio y del 6 de Agosto. Los otros sismos de Aimaraes y de Parinacochas, han sido más bien fenómenos locales de reducida ex- tensión y se puede creer que ellos no han llegado á manifestarse en los diversos observatorios. Las horas de los cuadros se cuentan referidos al meridiano de Greenwich. Recorriendo la lista de las observaciones contenidas en los dos cuadros, se nota que las ondas sísmicas de ambos estremecimientos, dieron vuelta á la Tierra en todas direcciones. Maremoto de 28 de Julio de 1913 ESTACION Compo- P, P> Max. nente H. M. H. M. H. M. JULIO 28 IS O NS de O), 5 59-2() mE y LAA O RS N. $. D1D2-1 (E 6 30-8 OIC 1 0) QUO = 6 26 San Renal ol NS SO = 6 31-5 ISS ooo a at a E. O. 6 15 — 6 33 CA 5 al OUZEO 6 25-9 SEU lEmulr ou. e Aa 5 52-05 — 6 33 AN O A 5 52-8 — 6 33-2 ISO E aa a Or 5 D9 DD 6 31-8 UA A A » 6550 — 6 34-1 West Bromwich... = 6. 2-5 6 34 O O A » 5D Dé GS. 8 S 20 IEMASIOmere 1... e oe 2 o ole » CES — 6 32-17 Caida era toas | » 5 3-6 6 32 6 32 EST A TR » 6 2%6 — 6 32-6 Pa NS > D2- 1 6 3-3 2 AN O e 5 52-9 =— ONO NN pe 5555 6 53 6 37-8 HEIEDErS o. ono cias DO 6 3-4 6 38 DEDO y o mts e ss 5 56 — 6 36-2 OREA e oo DS (2) - 6433 Moscas NOS = A No 5 2-9 (A 6 35-17 DMA OR 57 6 3-8 6 30-5 6 36-5 QUIEN aia ia ese N. S 5 37 — —= A a co Le 5 b3-4 3-9 ORSIES VIA: ES AR 5 D4-4 ES 6 38 Ciudadidel Cabo... ON = — E 27 NUNES nai — — 6 31 (?) EE 5 5D-1 6 5-6 6 25-5 CEMIS AE == 6 4-7 6 41 A 5 b4 CRESAl 6 36-1 IMEREYNevka.. nomas: 5 53-2(2)) 6 13-2(?)| 6 35-8 OUSIEZ (1) Antes meridiam. Los segundos han sido convertidos en este cuadro en decimales de minu- to, La hora de todas las observaciones está referida á Greenwich. ESTACION pea Ma E Tashkentr ie O De-1 AS 6 50-6 Calc eta » 5 59-3 (2) — 6 25-8 (?) UE ee 5 58-9 6 20-9 ($ bla Bata ra dó IS 0 = E SERA a In = ==> E lomos. son o00 000. » 6 3-3 6 9-7 6 27-4 WVictonlac o Tas era » 5 Dal 6 1-1(?%| 6 24-9(?) MOLA » 5 48 DN Vel 6 18-7 TAN NR SEN » 5 40-83 — 5 42-7 DEIA 5 49-17 DOS = Had » 5 49-6(2)| 5 57-6 — A oro [| 5.40-9 5 42-2 5 42-17 A A ad » | 39 435 = 5 48-9 Fernando Noronha ..... | . DDD) 6 4 REPLICA iMenca IS Sid NAS 22020 — 13 31-9 153 37 SOTO ona se ESO E: -- 16) 25 Sam emmm. .oooooeos N. $ 13 85 = 1 217 CAPI aaa ss 12 rel — LS) 21) DEaalenaultoooooboses. E. O — — 13 39 NO ad bla » 12 42-7 = 13 405 BIS » TSE AS 13 36-8 SEDO. pal too dao e » 13 26-6(?) == 13 39-8 West Broma... 12 39 = SS SI A » 192 39? —= 13030 Comic! oooo cono ooo oo » 12 28-2 — 1 Sl KE ds cin ads io » 13 18-6(?) — 13 34-8 oo o Doa ps aleta do 12 18 (?) -— 13 31 NACEN ted e 12 20 — 1 33 MoncMIc ie N.$S 12 20) 152 ¿ell e all Heidelberg idos — = = Emu e (E) — 13 34 oracle. ..da conosca 13 143 — 13 295 Trlestert pr ASA 1 17 == ISA CLA id Ed in — - 153 50 Vich o sa 12 18-4 (2?) — 13m Civioier! celCaldde.ocoaens E O 12 Sy = VA KOMESPerg. aia data e 12 25-2 — 12 36-6 CAAMONTIWA Sy culo o ae eIala -— = SN BWV oe 19 17-8 12832 | 13 19-6 — 247 — ESTACION 00 DAA E MOROVOVKA. 00.03 12 12-7 (?) A NS, 12-24 IESNOKEeNb.... as alii 12 18-3 A E.O. | 12 4-38 CS O » REA A A 19 181 A 12) A IS » 12 8-6 MA A » 12 4-6 OESTUO + o » Za NS » Odd A a A 2 12 19-9 Fernando Noronha ..... » 12 26-8 Terremoto de 6 de Agosto de 1913 248 ESTACION Compo- Pxy Py nente EMS O AGOSTO 6 IN ZO LOS dde o ERA E. O 22 26-5 () — ELO MINO a A » =- — Sea INEmacmadO sosa sos N. S A 2 = Cradle A al 22 31-6 Eskdalena nO O IS == EAMPULTIA A » 22 27-8 =- BASA or AS 7 22 27-9 22 39 Wie bla leo Elo o » 22 27-4 22 38 West Bromwwh.. 22% » 22 27-8 22 38-4 A a o 7 22 27-5 22 38-17 asen » 22 28-3 DE IS) CU » 22 27-8 22 39-2 KW AT NES » 22 26-9 — 1 A e O 22 27-9 22 38-5 o A be 22 28-1 22 38-6(?) MoncIic% » 22 28-1 22 38-6 HeldelLer a e 22 28-2 22 39-1 O io 22 28-2 — NOTE 22 28-2 22 38-9 [SU 22 28-2 22 38-8 PA TIRAS 92 39-4 TES a a 22 28-3 22 39-83 Bol ¿ES DATES LOTES POMPErAA e e » 22 29-2 22 39 Paba A 22 28-5 22 89-1 CAZA ASS 22 28-5 22 39-4 A A 22 28-5 22 38-9 BESAS e ie 22 28-6(?)| 22 39-7 (?) AA Leone 22 28-6 274023 (1) O sea las 10 h. 26 m. 308. p. m. | Ke Si (O IAN 00 190-1001 O NO QU UY p—" AS ps . RoORwA U , QU Y | R Ot gu ' ' Ó ' 7 ¡SES SN > =] hd pd ESTACION Compo- | nente H. M. H. M. H. M. CudadldeliCaO a » 22 27-6 =- es Maa) BUADOSÓ 0. 22 28-17 22 39-83 23 nl! ICOMESDEIZ . 0... umi 22 28-8 22 40-7 29 4-7 A 22 32-6 22 43-2 23 11-8 OZONO WILZ a 22 29 22 40-1 22 50 BOI Va do ae 22 29-1 22 41-4 23 2-1 Elan CAT » 22 28-6 22 38-17 23 23-4 SAA N.S 22 34 22 44-2(| 23 4 A 22 30-7 22 43-5 23 4 o ARO) AAA 23 20-5 IMEIBICIO Dada atada E » 22 34-6 — 28) ll MASHROOL o. ..tea 0.21 22 28-4(?) 22 34 (?) | 23 19-5 SOUND ds E. O. | 22 34-1 — 23 40-4 Modan... old se » 22 28-8 22 47-7 23 46-7 A » 22 36-5 HARO 23 43-2 A O » 22 34-1 22 38-2 23 49-4 MA » 22 38 — 23 50 MA A AS 22 34 22D 23 24-1 A O 22 215 22 35-3 22 41 23 23 II AE » 22 ES - 0 13-3(?) A A A 22 34-6 22 47-1(2)] 23 24 MAA dee Eo 22529 22 34-4 23 il AAC a 22 39-5 — == DEM NO AS 22 34-4 — 23 25-6 CIS td ls e » 22 27-6 — 23 18-6 SN » 22 28-5 22 34-6 MO IE malMID. ese odio » 22 29-3 22 39-92 Al VICLAMALEES NN » 22 27-92 — 23 3-4 SUCIA da ss » 22 26-1 — 22 55-17 SIS ri Sl 22 24-1 22 29-5 22 44-9 TOLDO. » 22 20-7 (?) — 22 33-7 A A » 22 16-9 = DA A NN 22 24-8 ALS 22 49 Horyard UNIV. 0... NS: 122 2430 22 32-6 22 49-3 La Ear AAN TE ESO? 11122 +15=9 — AAA IE cd » 22 18-5 — 22 26-4 Fernando Noronha ..... » 22 25-5(?) == 22 45-5 — 250 — No pude realizar desgraciadamente el viaje proyectado por los De- partamentos de Arequipa, Cusco, Apurimac y Ayacucho, con el objeto de acopiar la mayor cantidad de datos testimoniales ó referidos, que sirvieran para la distribución comparativa sobre el vigor con que fue- ron acometidos los diferentes lugares y la determinación de sus ele- mentos específicos. Pero por lo que pude observar en mi corto viaje, y por las referen- cias de las autoridades y personas que merecen fé, se puede dar á co- nocer con una primera aproximación que debe rectificarse con un es- tudio detenido, las zonas más amagadas por cada uno de los intensos sismos que han acometido al sur del Perú en los dos últimos años. Con el objeto de encontrar referencias para determinar la intensidad de los temblores, he escogido la escala sismográfica de Rossi y Forel que se adapta á las declaraciones de observadores que carecen de ins- trumentos para apreciar el grado de energía producido por un movi- miento de la superficie de la tierra. Para encontrar el epicentro en cada caso he procedido á trazar la isosísmica que encerrara una área misoseista clasificada con el gra- do X de Rossi y Forel, delimitados los puntos particulares de su paso, siguiendo la teoría de las equidistancias en las curvas de nivel para el levantamiento de los planos topográficos, refiriéndome en cada caso á los datos más severos y á una primera comprobación que dan los ra- dios calculados de los arcos de círculo que se obtienen de los sismogra- mas registrados en el observatorio de Lima. Es posible, aun más, es natural que hayan errores,dados los escasos puntos de referencia que he poseído, pero espero que el delineado general de las isoseistas dé una idea de la variabilidad de la zona inestable y de la importancia y €ex- tensión de cada uno de los movimientos. Para el maremoto del 27 de Julio de 1913, cuyo epicentro estuvo seguramente en el mar, solo he marcado una isoseista de intensidad VIII que recorrió la costa desde Chala hasta el Norte de Mollendo; la isosísmica VII pasó al oriente de Caravelí, abarcando por tanto este movimiento una extensión considerable. El gran terremoto del 6 de Agosto convulsionó un área muy ex- tensa de la parte central de la provincia de Camaná y del sur de la provincia de Parinacochas. - Trazando la isosísmica X por todo el con- torno que sufrió una intensidad calculada como tal, se obtuvo una lí- nea irregular que no puede decirse que es siquiera una elipse deforma- da. Esta curva abarca en el mayor distanciamiento de su perímetro, casi 100 km. pudiendo calcularse su mayor ancho en 70 km., esti- mándose de esta manera que el área misoseista fué de 5800 45900 km. cuadrados, en cuya superficie, se sintió el fenómeno con la violencia destructiva de un fuerte terremoto, encerrando en sus linderos la ver- tical sísmica, cuya más enérgica intensidad, si se ha de atener á los estragos de los derrumbes en las faldas de los cerros y laderas de las quebradas pequeñas, debió de producirse á los 15-20 kilómetros al norte del pueblo de Caravelí, guardando armonía con el arco de círcu- lo dado por el sismógrafo de Lima. Si es posible trazar la vertical sísmica, no habría en cambio fun- damento serio para trazar la pleistoseista de Seebach con el objeto de determinar el hypocentro; para hacerlo es menester mayor número de observaciones. El terremoto del 4 de Noviembre de 1913, tuvo por epicentro una superficie en forma de una elipse deformada con ejes de 28 y 10 kiló- metros, abarcando un área de 250 kilómetros cuadrados misosísmicos, pertenecientes á la provincia de Aymaraes; la capital Challhuanca sufrió el temblor con menor intensidad. El terremoto de la provincia de Parinacochas, tuvo por epicentro una superficie de 1000 kilómetros cuadrados aproximadamente. Su epi- centro como el de los anteriores concuerdan sobre el terreno con la óistancia focal obtenida según los sismogramas del observatorio do la Sociedad Geográfica. Ello puede verse examinando el mapa adjunto. Los diferentes epicentros, así como las otras isosismales que se han podido trazar, tienen la disposición marcada en el plano. A ninguno de los temblores descritos puede atribuírsele orígen volcánico. Sea que se considere con Alejandro de Humboldt al volca- nismo como reacción entre el calor interno y el frío exterior, sea que sele tenga como la acción del vapor sobre-calentado al contacto de masas de temperatura elevada y proseguido de explosiones gaseosas, Ó se admita cualquier otra teoría, no hay motivo para creer que se deba á fenómenos de esta clase la causa de los sismos del sur del Perús aun- que Humboldt refiera que del estrecho de Behring al paralelo de Nue- va Zelanda que corresponde al Sur de Chile y en su contorno continen- tal de América y Asiase hallan 198 volcanes activos de los 225 de to- da la Tierra y que en esa cuenca de la mayor actividad volcánica, la región afectada de Caravelí sea esencialmente de orígen volcánico, y aun tomando todavía en cuenta la existencia que algunos geólogos su- ponen, de volcanes en las costas americanas del mar Pacífico, á los que han considerado originarios de diversos fenómenos, está perfectamente probado que hay varios volcanes en esa región, que tienen sus cráteres expeditos para servirles de chímeneas ó válvulas de seguridad; así en el Misti por ejemplo, sus ruidos subterráneos y sus emanaciones son semejantes á las que emiten los volcanes que están extinguiéndose, pero que conservan todavía restos de vida; sus chimineas se encuentran pues suficientemente aptas para dejar expedito el camino para cual- quier accidente, debiendo de notarse en cada uno de estos casos algo anormal. Desde los terremotos en las faldas del Vesubio hasta los re- cientes en las vecindades del Mont Pelée, todos han venido acompa- ñados por manifestaciones externas. Y como ya se ha expresado que ninguna alteración visible, ni siquiera las que se observan normalmen- te todos los años, fué anotada, ni precediendo, ni siguiendo á los tem- — 252 — blores en tierra, y en cuanto al mar, tampoco he sabido que se hu- biera dibujado aleuna manifestación. atribuible á volcanismo, pues la rotura de los tres cables que es el único fenómeno marino que se conoce, fué simultáneo con el movimiento y de efecto rápido, sin las E prolongadas de los accidentes volcánicos. No era época tampoco de que se presentara el fenómeno que en el Callao denominan «El Pintor» y que consiste en que las aguas del mar se tiñen de un color oscuro ó también lechoso, desprendiéndose al mis- mo tiempo un olor fuertemente sulfuroso, y produciendo la muerte de millares de peces; este fenómeno que se presenta cada año entre los meses de Diciembre á Abril, se extiende desde Iquique hasta Paita, y ha sido atribuido falsamente por Hutchinson y otros á orígen volcánico. No hay pues, motivo alguno para atribuir orígen volcánico, ni al terremoto de Caravelí, ni á los temblores que lo antecedieron ó lo siguieron, cosa que por otra parte no tiene nada de extraño, desde que se ha probado que regiones volcánicas, aun las de erupciones moder- nas, pueden ser panesísmicas ó asísmicas, contándose lugares como el centro del Japón con considerable número de volcanes en activí- dad, que están especialmente libres de temblores, y vice-versa, re- giones que no son volcánicas pero que son de intensa sismicidad. El maremoto del 27 de Julio debió tener orígen tectónico, dada la gran extensión en que se propagó con violencia excesi- va, fué además seguido de choques posteriores. Probablemente este temblor no fué sino una aceleración repentina en el proceso del roza- miento de fallas geológicas relacionadas en su armazón petrográfico, con las fallas deslizadas el 6 de Agosto, día en que se efectuó el gran terremoto, al que tan solo por la extensión que abarca su violenta in- tensidad, con una energía total en sus vibraciones verdaderamente enorme, se le debe tener como tectónico. En el proceso de la formación de la corteza terrestre, su arruga- miento es formado por las plegaduras de las partes blandas rendidas bajo las presiones que ejercen las partes duras de la corteza; se cree, dice el profesor Milne, que la rigidez efectiva de la Tierraes como dos veces mayor que la del acero. Los continentes planos representan las partes duras, y las regiones de relieves acentuadas por altas montañas cerca de las grandes profundidades marinas, son por lo general blan- das é inestables. Esta inestabilidad contemporánea no solo se manifies- ta por simples temblores; el mismo profesor Milne, indica que en el año 1855, 4600 millas cuadradas de terreno fueron elevadas de 1 á 9 pies, y en 1897 en Assan, según Oldman, 10000 millas cuadradas de esa re- gión se desprendieron como 6 pies á lo largo de un plano de derrum- be; y la diferencia de nivel de que ya se ha hablado al principio de esta memoria, encontrada en los terraplenes de los F. €. del Sur, desde 1208 la época de su construcción, revela la inestabilidad tectónica de la zo- na sud-peruana, concordante con su sismicidad que siempre es intensa en los distritos en que se pone en evidencia que están aun en su pro- ceso de elevación ó depresión secular. Al aparecer las rocas de profun- didad, y plegar á los sedimentos blandos, se forman en ellos quebradu- ras; así mismo las rocas ígneas, al enfriarse, se subdividen en un sis- tema de diaclasas, sea por la aparición en diferentes épocas 0 por el enfriamiento desigual, lo que unido á otros efectos dinámicos por la in- trusión de unas rocas en otras, forman las fracturas que guardan un estado latente de equilibrio, fácil de romper con cualquier causa que produzca el menor frotamiento de unas rocas sobre otras. Los sedimentos y las rocas de profundidad de la región de Carave- lí y sus cabeceras forman pliegues paralelos y próximos, determinando una zona muy accidentada por levantamientos fáciles de producir una falla geológica, que ha sido seguramente la originaria, al deslizarse, del terremoto que fué seguido, como todo gran temblor de dislocación, de choques posteriores; en el pueblo se sintieron 120 temblores en 48 ho- ras, repitiéndos2 2, 3, y más, perfectamente perceptibles cada dia, has- ta el 11 de Setiembre de 1914, en que se sintio uno de gran fuerza que en su epicentro de Caravelí, tal vez llegó á una intensidad igual á X de la escala de Rossi y Forel, continuando después los remezones va- rias veces al día; durante los meses de Octubre y Noviembre que per- manecí en Caravelí, pude observar más de dos temblores cada 24 horas, suficientemente fuertes para despertarme durante lanoche con su ruil- do y dejarme expedito para poder sentir las trepidaciones que venían á continuación; el ruido se sentía de una manera invariable como vi- niendo del SE. semejándose al ruido que produce un carro pesado que corre sobre sus rieles en terrenos accidentados que reproducen inten- samente los ecos, estos ruidos preliminares eran bien largos, á ve- ces duraban hasta 10 segundos, siendo más bien los remezones bradi- sismos suaves de 1 á 4 segundos. Estos movimientos continuaron has- ta el terremoto de Parinacochas el 2 de Diciembre de 1914, y supe que continuaron durante los primeros meses del presente año, siendo es- ta serie de movimientos, asentamientos ó acomodos á lo largo de las líneas de sus fracturas dependientes unas de otras. Todos estos sín- tomas no se presentan nunca en temblores volcánicos. Los temblores de Aimaraes y Parinacochas, deben haber sido fe- nómenos locales, tal vez derrumbamientos ó hundimientos parciales, que pueden asimilarse á lo que los geólogos alemanes llaman «relais- beben» (temblores de renovación), producidos por desequilibrios prove- nientes de las dislocaciones habidas en las fallas durante el terremoto principal que produjo una anormalidad, afectándose la masa rocosa ve- cina que se encontraba dislocada, y esta de rechazo, determina la rup — 254 — tura de equilibrio, que no espera sino un débil esfuerzo para producirse. En efecto, imagínese el estado estático del suelo después del gran mo- delado y antes “de los estremecimientos sísmicos; para hacer desapare- cer este equilibrio, es menester una potencia aceleradora que venza á las fuerzas resistentes ó retardadoras, esas fuerzas se encuentran la- tentes en contorno de una falla principal, que afecta naturalmente to- das las rocas superyacentes y adyacentes; roto el equilibrio por un simple desplazamiento de la falla principal provocado por una causa cualquiera, se produce la inestabilidad sísmica, que no puede ser uni- forme por la falta de sincronismo en todos los elementos que actúan, como son: la potencia de las rocas, su presentación física y la im- portancia absoluta ó relativa del relieve emergido ó inmergido. Es- te desequilibrio trae como consecuencia los desplomes locales, que de cierto modo vienen á restablecer el equilibrio estático, cuando el mo- vimiento de las fuerzas orogénicas pierden su vitalidad en proporción al tiempo, al equilibrarse lentamente las masas dislocadas;lo que tam- bién está en conformidad con la nueva teoría que supone que la Tierra está compuesta de capas muy rígidas, desde que al contraerse éstas producen vacíos; por otro lado también, von Walteishausen sostiene que aun siendo el interior de la Tierra sólido, existen mares y lagos diseminados en el seno del Globo. Debe así explicarse que el terremoto de Caravelí, rodeado de tem- blores pequeños que pueden representar deslizamientos muy peque- ños, haya tenido su réplica en Aimaraes 3 meses después, y que el muy intenso temblor de Caravelí del 11 de Setiembre de 1914, tam- bién tuviera su réplica en el estremecimiento de Parinacochas antes de cumplirse también los tres meses. Cosa semejante pasó antes en el Perú; en 1870, por ejemplo á los temblores muy fuertes que se de- jaron sentir desde Arequipa hasta Tacna, esto es al O. de la cor- dillera, se sucedieron choques al otro lado de la cordillera de Chum- bivilcas y Cotabambas; así también, el 21 de Noviembre de 1875 se sintieron temblores muy fuertes en Arica é Iquique teniendo su ré- plica el 5de Diciembre en Abancal. El relieve de la costa marca una serie de quebradas perpendicula- res á la orilla marítima y á las lineas de mayor levantamiento in- dicadas por las cordilleras; quebradas paralelas entre sí y también paralelas al ramal de cordillera que forma el nudo de montañas entre las que se destacan las cimas del Coropuna, Solimana y Sarasara, en donde tuvo que haber una especial actividad dinámica, dejando rastros indudables de plegaduras que siguen sistema corcordante con el trazado general tectónico, en cuya formación se debieron origi- nar seguramente grietas y fallas en esas direcciones, fomentadas ade- do, |, pa más, por la inyección de otras rocas cristalinas emergidas en la misma dirección. En cambio, las proyecciones de las rocas de derrame volcánico, su- perpuestas á las anteriores después de sus actividades, solo cambia- ron la geografía estructural, obstruyendo una parte de las quebradas antiguas, produciendo el desvío de los aluviones y ríos que comenza- ron entonces una nueva labor de socavación, con trayectoria capri- chosa, frecuentemente de E-0, y en forma de estructura meándrica, siendo esta muy escasa en los valles longitudinales. Esta simple su- perposición del volcanismo, no intervino en las causas de los sismos, pero si fué sensible á los efectos; pruebas: hasta el año de 1868, el pue- blo de Caravelí estaba construído sobre terrenos dioríticos, compactos y duros, llegando las construcciones hasta la misma pampa de rhyo- litas que se extiende hacia arriba con un declive uniforme; el obispo Tordoya al proyectar el nuevo plano de la población, optó por fomen- tarla prolongación del radio urbano, encima de esa pampa de rhyolitas, reedificándose la población, parte sobre dioritas y parte sobre rhyolitas; y el terremoto del 6 de Agosto dentro de su extrema acometividad, hizo más estragos sobre el terreno diorítico, estando la casi totalidad de los trozos de pared que quedaron en pié (con apuntalamientos pos- teriores) sobre rhyolitas; lo que prueba que las ondas superficiales que debieron propagarse con algunos centímetros de altura, se amorti- guaron un tanto al pasar de las rocas cristalinas duras, compactas y potentes á las volcánicas tenues y porosas. Conclusión: que siempre que se tracen poblaciones en la región sísmica del Sur, se debe pro- curar hacerlo en áreas de inyección volcánica, y no sobre rocas de profundidad; condición topográfica que solo podrá satisfacerse en parte en el pequeño pueblo de Caravelí, por razón de diferencias de nivel que imposibilitan llevar á poco costo el agua potable á la gran pampa rhyolítica. De los dos focos de inestabilidad que existen á cada uno de los lados del levantamiento volcánico, el más crítico es el occidental, que penetrando hacia el mar, presenta mayór pendiente y superior relieve absoluto; teniendo el más estable, el oriental, un eje de flexión relativamente suave. Esto es natural desde que los sismos se relacio- nan intimamente con el encogimiento de las cadenas de montaña y con el ahondamiento de los océanos. No solo sería poco exacto señalar las causas que originan los mo- vimientos de las fallas productoras de los temblores, sino que tam- bién cualquier hipótesis podría conducir muy lejos de la verdad; de modo que al mencionar á continuación las infiltraciones subterráneas del agua en el subsuelo, lo hago únicamente para marcar un hecho más que acontece visiblemente en los valles de la región de Caravalí. — 256 — Comenzando por el Sur, el río de Tambo, el de Sihuas y el de Vítor, el río de Mages y el río de Ocoña, todos caudalosos, distan en- tre si longitudes aproximadas de 50 kilómetros; pero desde éste y hácia el norte, en las quebradas de Caravelí, de Atico, de Chaparra, de Chala, de Yauca y de Lomas, en una longitud de más de 200 kilómetros, y aún mucho más al norte, las quebradas están practi- :amente secas, salvo los cortisímos tiempos correspondientes á las gran- des avenidas; pero aunque á la formación del río Ocoña acuden los des- hielos de un grupo de nevados, continuando estos en dirección al Norte y NO. junto con la cordillera (aunque sea en número algo menor) existiendo quebradas longitudinales de primera importancia, por las que corrió en épocas antiguas gran cantidad de agua, siendo la lluvia en las dos zonas más ó menos semejante por unidad de superfi- cie, así como la evaporación de la cordillera, no hay razón para esa escasez de agua si no se considera que se insume a través de las ra- jaduras y porosidades de las rocas, prosiguiendo su camino hacia el mar por el subsuelo. Ya se ha dicho que en el valle de Caravelí, por ejemplo, la longitud bañada por los manantiales (surtidos por las aguas de las altas cumbres) disminuye rápidamente, encontrándose secos terrenos que hasta hace pocos años estaban regados natbural- mente; la existencia de abundantes molles en quebradas en que llue- ve muy poco, son indicaciones de la humedad del subsuelo cerca de la superficie, y el hecho de que en los sondajes para los cables sub- marinos se hayan observado fenómenos indicadores del desagúe de rios subterráneos, todo ello permite asegurar que existen grandes can- tidades de agua que se infiltran y precipitan á diferentes niveles dentro del mar, por grietas y hendiduras. Atravesando esas aguas- las bases de las chimeneas volcánicas, pueden cargarse de produc- tos sulfurosos atacables que aún pueden generar calor mediante reacciones químicas, formándose gases esparcidos por todos los in- tersticios; todos estos accidentes ó uno de ellos posiblemente pue- den fomentar frotamientos, sobre todo en las fallas que son las partes más expuestas á perder el equilibrio, originándose quizá al- gunos derumbes locales. Al lado de estos comentarios, creo que es interesante consignar la opinión de Dulton, que consiste en que desa- eregándose las rocas del subsuelo, se trasportan en fragmentos hasta acumular grandes pesos, los que al fin vencen á las capas que los sostienen, produciendo hundimientos. De todo lo dicho se desprende y en conformidad además con los epi- centros marcados en el plano, que debe de haberse producido una falla geólogica, al oeste de la unión de los dos ramales de la cordillera Occi- dental con el levantamiento volcánico, en donde se efectuó un esfuer- zo geodinámico considerable con un rumbo aproximado NNE-5S50, de- TRADUCCION THE CENTRAL AND SOUTH AMERICAN TELEGRAPH C0, Barranco, Octubre 12 de 1915. Señor Secretario de la Sociedad Geográfica. Lima. Querido señor: Siento mucho que la ausencia de nuestro vapor de reparaciones haya retardado mi réplica á su petición sobre datos respecto á nues- tra referencia al valle de Ocoña. Espero que la siguiente información le será de interes. Uno de nuestros cables se rompió el 28 de Abril de 1911, en la Lat. 17.02 $S., Long. 73.28 W., en 2.400 brazas (4392 metros). Recojidas las extre- midades mostraron signos de haber sido enterradas por la caída de una masa de rocas y los sondajes de las vecindades de la rotura, in- dicaron una rambla de 5 millas de ancho, con sondajes en ambos bancos de unas 2.200 brazas (4.026 metros). La siguiente rotura ocurrió el 28 de Julio de 1913, en la Lat. 17.00 $., Long. 73.28 W., y á las 2.300 brazas (4.209 metros), la cau- sa fue indudablemente un deslizamiento, como en la ocasión anterior. Después de reparado, no ha habido nuevas quebraduras. ? Nuestra teoría es que el agua, bajo presión hidrostática prove - niente de la sierra, es forzada á salir á travez de fisuras al lado de la escavación submarina y que ésta acción produce levantamientos por periódicos deslizamientos que conducen de un lugar á otro los cables en sitios donde ellos cruzan la escavación. Cómo las roturas algunas veces ocurren inmediatamente después de los terremotos, es racional suponer que los terremotos sacuden al- gunos terrenos que están ya sueltos por la acción del agua y proba- blemente producen nuevas fisuras. Tendría mucho gusto de tratar cualquier otro punto sobre el cual puede desear información. - Disculpándome otra vez, por el involuntario retardo en escribirle, - soy muy atentamente. ot : A. DAVIDSON. e Superintendente en ejercicio a PES — 251 — terminando desde el departamento de Apurímac, al este hasta las profundidades del Océano Pacífico, al oeste, una LÍNEA DE CHOQUE que se extiende entre Challhuanca, Pausa, Caravelí y Atico. El plano marca una distancia media y aproximada de 60 kilómetros entre el brazo ó nudo de unión de las montañas y la ubicación de la probable falla, que deberá tener una dirección concordante con los esfuerzos más intensos y las mayores resistencias, ó sea paralela á la dirección co- mún. Posiblemente relacionada con la falla principal ó de una mane- ra independiente, existen otras dislocaciones que hacen escencialmen- te sísmica la región del sur del Perú comprendida entre Chala, y Arica, y de una manera especial la faja de costa que existe entre los volcanes y la orilla marítima. En conclusion, los temblores de origen tectónico que se han sentido en la región de Caravelí desde el 27 de Julio de 1913, denun- cian la existencia de una falla importante que se puede manifestar en la superficie ó también ser tan profunda y particularmente dis- puesta, como para no dar señales exteriores de su presencia; es nece- sario investigarla mediante estudios detenidos que partiendo de la re- gión costanera de Atico se prolonguen hasta la provincia de Aima- raes. Seguramente una expedición bien dirijida podrá conseguir testigos y deducir conclusiones precisas que detallen y corrijan las observaciones que pude obtener en mí rápida excursión, las que solo deben de tomarse como una mera relación que sirva de antecedente á estudios más eruditos que juzgo, son importantes para la geogra- fía sismológica, y aún para la geología del Perú. Lima, Julio 15 de 1915. A. F. UMLAUFF, Ingeniero. EL GRAN FERRO-CARRIL DEL NORTE LA VÍA MAS CORTA ENTRE EL PACÍFICO Y EL AMAZONAS El interesantísimo artículo que apareció con este título por pri- mera vez en el periódico “La Nación”, del 5 de Noviembre de 1913, se reproduce ahora en el Boletín de la Sociedad Geográfica, Tomo XXX, trimestre primero y segundo, año de 1914, página 188: y como contiene apreciaciones erróneas sobre el más importante estudio cien- tífico de ferrocarriles, verificado en el Perú, se hace necesario des- vanecer las sombras que arroja sobre profesionales eminentes, tanto extranjeros como nacionales. Tres son los artículos del infatigable explorador señor M. A. Me- sones Muro, publicados en este tomo citado (XXX); en las páginas 25, 115 y 188. Los dos primeros y una parte del tercero tienen el acostumbrado estilo y galanura de todas sus producciones que enri- quecen nuestra literatura descriptiva y de tradiciones de la región del Alto Marañón, manteniendo fija la atención del lector, despertándo y conservando su interés con escenas de la salvaje selva y sus indoma- bles habitantes, presentándonos vívidos cuadros de las peripecias de la vida, en el pasado y en el presente, de aquellas encantadas soleda- des, traduciendo con mano maestra lo que dice Wallace; “.... Cuan- * do por primera vez el viajero atraviesa estas selvas primitivas, no * puede menos que experimentar sensaciones de asombro, semejantes á las que despierta el ilimitado océano ó los nevados alpinos. Esa idea de inmensidad, de solemnidad, de tristeza y de la insignifican- cia humana, por el momento anonadan....” En la otra parte de su tercer artículo, no conserva su tono usual, su “cachet”: se dedica á una especie de crítica y análisis de la polémica que sustentamos con don Juan Durand sobre “El Ferrocarril al Marañón y la ruta más cor- ta á Iquitos”. Y en su empeño y entusiasmo por mantener la ex- Ss ¿ el él ON celencia de la ruta por Lambayeque (muy justificada para el desarrollo de su terruño), se desliza al criticar duramente los estudios científi- cos del Ferro-carril de Paita al Marañón, como lo hizo al publicar por primera vez su indicado artículo en “La Nación”, el año de 1913: pe- ro ahora esa crítica aparece en el Boletín de la Sociedad Geográfica, que tiene gran circulación en el mundo científico del exterior y es necesario que se vea claramente la sin razón que le asiste; que sólo serviría para hacer desdorosa la acción del Estado (que aparece gastan- do fuerte suma en estudios que, en opinión del señor Mesones Muro, no lo son), y desdoroso el trabajo científico ejecutado por ingenieros competentísimos, tanto extranjeros con nacionales. Veámos en qué han consistido esos estudios. En el año de 1909, accediendo el Gobierno á los insistentes pedidos que le dirigíamos des- de la Cámara del Senado, para que cumpliera la ley que ordenaba los estudios de este ferrocarril, los contrató con la respetable y conocidí- sima casa Koppel; organizó la comisión, dirigida por profesionales es- pecialistas en el ramo, (los que deberían contratarse en Europa), com- puesta de 14 ingenieros, cuatro extranjeros y diez nacionales, seis jefes de servicio y dos médicos para el servicio sanitario, y los peones necesarios (que fueron más de 50 para todas las secciones). Como fruto desu labor, que se extendió desde Junio de 1909 hasta JuLto de 1910 —uNn AÑo— presentó los siguientes documentos: 145 hojas de planos taquimétricos, 15 hojas de reconocimientos del Marañon y sus afluentes, 12 rollos de perfiles longitudinales, 50 libretas del trabajo de la costa y cordillera, 23 libretas del trabajo de la costa y la Montaña, 5 libretas de metrados. 9 carpetas de cálculos de triangulación de Montaña y coor- denadas geográficas. El estudio para el cruzamiento de la cordillera por Por- culla, mereció especialísima contracción; por manera que los planos demuestran tres variantes ó trazos dis- tintos, á saber: 1.*—desarrollo á cielo abierto: 2..— travesía por un túnel de 4,000 metros de largo: y 3..— trazo con cremallera. Estos documentos fueron presentados al Gobierno con un /nfor- me (que constituye el Boletín N.” 7 del Cuerpo de Ingenieros de Cami- nos), impreso de cerca de 200 páginas: contiene la descripción de los trazos; las condiciones topógráficas y técnicas: análisis de precios y una serie de presupuestos: todo tan minucioso, tan detallado y cientí- fico, que fué calificado por el competentísimo ingeniero don Felipe Arancivia, Director del Cuerpo de Ingenieros de Caminos, en su oficio de DOES remisión de todos los planos y documentos, al Gobierno, con las siguien- tes palabras: “ .he podido apreciar la minuciosidad. y corrección con “ que han sido hechos, pudiendo asegurar á U.S., que el estudio en ““* cuestión es el más acabado y completo que se ha presentado á este “ Cuerpo desde su creación. Esta es la obra, la asídua labor de un año que cae bajo la acer- ba sanción injusta, como lo vamos á probar, del señor Mesones Muro; y aunque parezca increíble, lanzada á la publicidad, sin haber siquie- ra pasado la vista, ni conocer los planos, documentos, libretas, etc., de la comisión (?), que se encuentran depositados en el archivo del Ministerio de Fomento. ¿En qué funda entonces su crítica, su recha- zo, de ese estudio científico, en especial de la sección de la Montaña? Veámos sus propias frases de la página 192 de sy citado artí- culo. Después de hacer la descripción del trazo que él patrocina pa- ra cruzar la Cordillera y la Montaña, en uNCE LÍNEAS (trazo que en el informe de la comisión ocupa DIECIOCHO PÁGINAS), prosigue: “Fe me “ dirá que las vías han sido estudiadas por comisiones de ingenie- ros menos la que yo señalo por el Departamento de Lambayeque que sólo se ha estudiado una pequeñísima parte de mi proyecto... “ No por que son profesionales son infalibles. Creo por referencias, ““ han sido ingenieros de gran competencia........ pero sí afirmo se “ han llevado esos estudios sumamente rápidos........ Parece que “ han tenido el tino especialísimo de llevar los estudios por los caml- “: nos peores, agerandando el costo de larobra. SES ““ señalaron á los señores ingenieros los rumbos y no es culpa de ellos “ silos siguieron: lo que nó comprendo y está fuera de la razón, es Có- “mo pueden presupuestar el costo del ferrocarril en proyecto de la SECCION MIA Ñ He subrayado algunas palabras para llamar la atención sobre ellas. Para que se vea lo escasamente informado que estaba el se- ñor Mesones Muro, al escribir este artículo en 1913 (y lo está aún), al aseverar que la vía que él señalaba, por Lambayeque, sólo se ha- bía estudiado en “pequeñísima parte”, demostraba ignorar, que des- de antes de esa época, yá estaba estudiado robo, absolutamente TODO, el trayecto que él titula su proyecto. Desde el año de 1911, presenté al Gobierno los planos del estudio que había ordenado, del ferroca- rril, desde Lambayeque hasta Ferreñafe, pasando por todos los pue- blos de Mochumí, Túcume, Jayanca, Motupe, cruzando el portachuelo de Olmos, hasta empalmar, en la Pilca, con el estudio de la casa Ko- ppel, que se extendió, por el Marañón hasta Calentura. Estos planos se encuentran en el archivo del Cuerpo de Ingenieros de Caminos. No hay pues fundamento para aseverar, que ni la más “pequeñísima parte” haya quedado sin estudiarse. Ahora, en cuanto á no ser “infa- libles”” los ingenieros; no es sensato creer “por referencias”, si eran ó no de gran competencia: tan fácil habría sido compulsarlo con la lis- ta del personal. Y sin esta certidumbre ¿cómo podía “afirmar” con — 261 — tanto énfasi- que los estudios se habían ejecutado “sumamente rápi- dos”? Sin conocer los métodos y los instrumentos empleados; sin noción, sin ver siquiera los planos y documentos pertinentes ¿cómo era posible á persona profana, “afirmar” nada respecto á la mayor 6 menor rapidez de ejecución? En cuanto á “los rumbos” ó más bien trazo, que se les señaló á los ingenieros, hubo efectivamente error, en el contrato de estudios, al señalarles, á ingenieros especialistas, el curso, la ruta determinada q' deberían estudiar, cual si fueran estudiantes ó colegiales, guiados por su profesor, quitándoles la libertad de escojitar el más apropiado tra- zo. Pero conseguimos por observaciones que hicimos al señor Mi- nistro, ántes de que se firmara el contrato, que se agregará la cláusula facultativa para que se pudiera variar, en parte óen totalidad, la ru- ta por estudiar. Tomamos especial empeño y conmunicamos al Inge- niero en Jefe, un plano con las diversas posibles variantes, supli- cándole organizara sus comisiones para principiar por el trazo directo— PaArra—-PIURA-CHULUCANAS—DERRÁN, Con tres variantes para cruzar la Cordillera-TABACONAS-HUARMACA—PORCULLA. Pero no pudo acceder, porque según nos lo aseveró, su obligación primordial, apesar de la cláusula facultativa, era—verificar ante todo, el trazo que se le ha- bía puntualizado de manera determinada en el contrato. Por esta ra- zón, no presentó el estudio detallado por la ruta directa por TABACO- NAS, que es, en opinión de dicho ingeniero en jefe, terminantemen- te expresada (Boletin N.* 7 del Cuerpo de Ingenieros de Caminos, pá- gina 113), la que deberá patrocinar la ciencia. En seguida, el señor Mesowes Muro declara, que no comprende “y está fuera de la razón”, que esos ingenieros “puedan presupuestar el costo del ferrocarril...... en la sección de la Montaña”: y ¿por- qué esta declaración tan contundente? Sencillamente porque los peo- nes, “hombres de montaña que acompañaban á los ingenieros, toda- “vía están vivos: Isaac Barboza, Santiago Sánchez y otros: me he “convencido que no se ha hecho ninguna trocha ni “practicado estudios serios. Está clarisimo”. (!!!). Aunque parezca increible, este es todo el argumento, toda la base, todo el fundamento, sobre el que sustenta su crítica—la declaración de dos montañeces ingorantes que no tie- nen ni noción, ni idea la menor, de las observaciones, ni de los pro- cedimientos empleados por los ingenieros; montañeces, que (como lo publicamos en ocasión anterior), al mirar á un ingeniero con el an- teojo de su teodolito ó sextante, dirijido al soló á la luna ó á alguna estrella, estarían muy lejos de imaginarse, que estaban fijando las coor- denadas geográficas del lugar de su observación. No queremos, no podemos, no debemos suponer, que el explorador señor Mesones Muro, ignora también esos procedimientos; es culpable tan solo, de no haber- se molestado, por el interés de conocer todo lo que se había estudiado por los ingenieros no infalibles, de haber pasado vista, siquiera por los planos, las libretas, los cálculos, los estudios en fin; y si no los en- , tendía en algunos de sus detalles, haber solicitado explicaciones de los señores ingenieros del Ministerio de Fomento. Entonces no ha- bría publicado lo que ha escrito en su infundada crítica, mucho me- nos para que se publicara en el Boletín de la Sociedad Geográfica; por- que al ver los planos, por lo pronto, habría visto en ellos figurar traza- dos, en la seccion de la montaña, á derecha é izquierda del Marañón, LAS TROCHAS de prueba ejecutadas, para poder resolver de que lado se encontraba mejores condiciones topográficas, para compulsarlas y po- der presentar un presupuesto: algo más habría visto en los planos: — que se presentaron variantes en una parte del Marañón (entre los ki- lómetros 580 y 640). En conclusion, debemos declarar: —que somos fervientes admira- dores de los brillantes, vívidos artículos descriptivos de las tradicio- nes del alto Marañón, así como de la intrepidez del explorador incan- sable, señor Mesones Muro; pero en materia de crítica de estudios científicos de ferrocarril, le suplicaríamos, con mucho mayor fervor, que antes de entregar sus críticas al Boletín de la Sociedad Geográfi- ca, que compulsara, detenida, minuciosa y concienzudamente, las de- claraciones de personas ienorantes de la Montaña, rev isando, estu- diando y compulsando los estudios que quiera criticar, para adquiri- la certidumbre de la completa falta de fundamento para sus asevera- ciones: es lo menos que podía pedirse, para no preferir declaraciones de ignorantes montañeces álos concienzudos estudios de eminentes ingenieros; para no anteponer la Ignorancia ante la Ciencia. ENRIQUE CORONEL ZEGARRA, Ingeniero Civil. == Itinerario de los viajes de Raimondi en el Perú (Véase pág. 214) 3.02 Salida de Caliente con dirección hacia el SO, y SSO, marchan- do hácia el volcan Yucamani. — 3.07 Se va hácia el S. — 3.12 Se toma el camino de Moquegua, al S.40. O. —3.17 Dirección del camino al W SO. 0.—3.25 Se pasanunos atolladeros y luego se sube al NO.—3.37 Al O. — 3.54 Se pasa el arroyo que baja á formar el atolladero y lue- go se continúa en su orilla izquierda al ONO. — 4.10 Se vuelve á pa- sar el arroyo y se continúa la subida al ONO. — 4.23 al O. — 4.26 Pun- to culminante del camino. Barómetro aneroide 425.5 —Se baja insensi- blemente al SO. La aguja de la brújula se electriza y no quiere mover- se. Traquita porfiroide de color moreno. 4.35 Al SS0. —4.55. A1S.—5.00 Al SO,0.—5.03 Al1SO. Gran- des masas globulares de Yareta (Bolax) Se ladea una quebrada en su banda izquierda la que mas abajo tiene una estancia. — 5.09 Dirección del camino al S. —5.11 A10.—5.20 AIS. 100yalO—5.22 Roca ferru- ginosa. Casi puro óxido de fierro. — 5.380 Semarcha por una ladera al ONO. — 5.35 al OSO. —5.39 Se entra á un monte de quinuares dejando la quebrada. Dirección del camino alSO.—5.42 A1S. —5.45 Al SE ba- jando sobre pedazos angulosos de traquita. — 5.50 A15S0 y al SSO. — 6.00 Pampa al pie del Yucamani. Al S. — 6.15 Se pasa un arroyo que baja de los cerros de Yucamani. — 6.22. Punto de donde se ve el Yucamani al N 85 E y el Tutupaca al NNO. — Candarave queda casi al S. de éste punto. El Yucamani tiene la forma de un verdadero volcán pero el Tu- tupaca á la vista no parece serlo. — Sin embargo muchas personas ase- guran que el Tutupaca humea frecuentemente. Aunque yo no lo ha- ya visto hamear cuando pasé cerca de él, podría sin embargo, ser posi- ble que este volcan desprenda vapores, porque tambien el Morro Puti- na visto de abajo parece enteramente extinguido y al contrario subiendo al mismo cráter ví desprenderse vapores en tres puntos distin- tos. — En el punto señalado mas arriba (6.22) el vidrio de la brújula se electrizó nuevamente y no hubo medio de hacer mover la aguja re- gularmente. Después de tres leguas de marcha el camino baja al río y lo atra- vieza marchando antes 5 Kms. casi en su orilla izquierda y pasando en éste trecho dos arroyos que bajan al río. — A unos 2.5 Kms. antes de pasar el río se le reune otra quebrada que viene en ángulo agudo por su orilla derecha y á 1. Km. 25, mas abajo de! vado se reune otras por su orilla izquierda que bajan del Yucamani. — Subiéndose ne la otraban- da se marcha por mas de 2.5 Kms. no muy lejos del rio y después po- co ápoco se va alejando para entrar á Candarave. 14 DE ABRIL.—SALIDA DE CANDARAVE PARA IR Á TICACO (13 leguas) Km. 65 8.09 a.m. Salida de Candarave; se pasa un arroyito y se march al S. —8.15 Continúa la marcha al SE. Roca de Sondor. —8.45 Des canso. —8.52 Continúa la marcha. — 9.12 Se baja. — 9.21 Meseta con dos casitas á la derecha del camino; lugar llamado Pallata. El aneroi- de señaló en este punto 527.6. Dirección del camino al S 4%” E. — 9.25 Otras casitas á la derecha y á la izquierda. — 9.32 Al S.—9.38 AlS 2 E. —9.40 Apacheta de donde se vé la laguna. El aneroide señaló 531,3. —Se baja una cuesta con dirección al S. — 10.00 Llegada al rio. La ultima parte de la bajada es sobre escoria pómica. El aneroide señala 547.5. Descanso. — 10.04 Continúa la marcha, se pasa el rio de Candarave, laguna á 300 m. de distancia. — 10.07 Se pasa otro arroyo. — 10.08 Se pasa una lomadita y luego se continúa al NE. — 10.23 Al ESE. — 10.25 Al $, luego se pasa el rio que viene de Caliente y se su- be al SE, SSE.—10.35 al S E, camino llano. —10.38 ESE. —10.41 AlSE. pampa. Aneroide 541. —10.47 Monton de piedra. Se marcha sobre traquita al S. —10.51 Al SSE.—10.52 Apacheta, aneroide 540.5. — Dirección del camino al E, y al ESE. — 10.55 A1SE. Crucífera de Corralo- nes. Fabiana. Dirección del camino al S. —11.09 Al$S 20 E. — 11.10 Se atravieza el cauce llano que se seguía en la orilla derecha. Des- canso. — 11.15 Continúa la marcha al SE. — 11.17 Sesube. Se obser- va un huanaco solitario. Los huanacos aunque son animales socia- bles, que viven siempre en tropas de 8 á 12 individuos, tienen sin embargo la costumbre de vivir solitarios. Peroesto no sucede con los individuos deambos sexos, sino solamente con los machos viejos. — Elaneroide se- ñala en este punto 545.5 — Dirección del camino al SE.— 11.25 Apa- cheta. Elaneroide señaló en este punto 541. Se baja al ESE. Traqui- ta porosa de color blanco gri s y colorada exteriormente; esta tra- quita se halla en masas diseminadas en medio de un terreno de alu- vión. —11.34 Se atravieza una quebradita que baja al S. y se sube so- bre cerros de traquita (conglomerado). — 11.45 se marcha por un te- rreno quebrado con dirección al SE, — (Fabiana) — 11.58 Terreno casi llano. — 12.00 m. — Punto mas elevado entre Candarave y Chaspaya. El barómetro aneroide señaló 541.5—El volcán Yucamani queda al N. 150. de éste punto y el Tutupaca al N 4* O. — Dirección del camino al SE. Sigue terreno llano. 12:80 Dirección del camino al ESE.— 12,19 Apacheta. El aneroide señaló 544.8 — 12.23 Otra apacheta. Se baja por una quebradita seca. Se sigue al E, y después SE. Malesherbia de flores blancas. — 12.32 Quebradita seca que viene de SO. — 12.55 Aparece la vegetación y la hacienda de Chaspaya. — 12,57 Al N. —12.59 y luego al E. —1.00 Llegada a rio del Chaspava, que tiene agua salobre. El ane- roide señaló en su orilla 565.5. —1.02 Llegada á la hacienda de Chaspaya. Esta hacienda se halla situada sobre una meseta de terreno entre la de- senbocadura de dos quebradas. —La hacienda tiene una capilla y varios ranchos. El barómetro aneroide señaló en este lugar 563.5 — 1.35 Salida de Chaspaya subiendo una cuesta al N. —1.41 Dirección del camino al NE, S50, NNE. — 1.45 AlS y después al NE. — La quebrada de Chas- paya tiene la dirección casi de N. á S. Moche, verbena rosada, compuesta amarilla casi sin hojas, de Yura, y pequeña compuesta amarilla de ho- jas canosas. — A unos 10 Kms. mas arriba de Chaspaya en la misma banda, se halla el pueblecito de Sitapara. — 1.50 Apacheta. El ane roide señaló en este punto 551.5 — Continúa la subida . Malva de Are- quipa. — Romerillo de Quicacha, Malesherbia blanca, Ginoxis, Tage- tes pequeña. —1.52 Al N.—1.54 Al NE., faldeando una quebrada que sereune con la principal al pié de Chaspaya. — 1.59 Apacheta. El aneroide señaló en este punto 546. Se continúa por una ladera al NNE, y al N. — Conglomerado traquítico compacto. Planta de flores olorosas con espigas. — 2.02 Dirección del camino al NE. La quebrada que se sigue tiene vegetación. —2.08 Se sube ladeando al E. — 2.10. Se mar- cha al: NE., haciendo algunas entradas y salidas.—2.22. En la otra banda de la quebradita se ven tunas y alfalfas. Terreno de aluvión y luego conglomerado traquítico. — 2.35 Cantua de flores coloradas, Aliso, Tunas, Habas, Culén, Loasa trepadora. — 2.38 Se pasa al otro lado del arroyo, maíz, alfalfa. Descanso. — 2.46 Continúa la marcha. 2.50. Se sube una cuesta. —3.00 Llegada al pueblo de Challahuaya. Es- te es puramente de indígenas y de día no se ve una sola alma, por es- tar todos los habitantes en sus chacras. Las casas son de adobes, rústicas, con techos de paja. Además se notan pequeñas construc- ciones sin puertas, de forma rectangular y con pequeñas ventanitas en su parte superior: Estas construcciones se llaman trojas y sit- ven para guardar el maiz para que no sea atacado por los ratones. El cultivo principal de Challahuaya es el alfalfa. El aneroide en es- te pueblo señaló 518.5. 3.15 Salida de Challahuaya subiendo una cuesta.—3.19. Estanque para reunirlas aguas de la quebradita que son muy pocas y distri- buirlas con regularidad á los terrenos. El estanque se halla situado en la cuchilla que divide la quebrada de Challahuaya de otra quebra- dita con cultivo. Se baja á otra quebradita al £. Clematis. 3.205Se pasa un arroyito que baña la quebrada y se sube en la otra banda; al E. Luego se deja la quebradita y se atraviesa fal- deando al SE.—Chirichiri en abundancia llamado por acá “Chiche”. —3.32. Dirección del camino al NE. subiendo otra quebrada. —3.47. Se atraviesa la quebrada y se sube al SE. Laquebrada tiene un arro- yito que más abajo se reune con la señalada más arriba (3.20) 3.51. Descanso.—3.55. Continúa al SE. Mutisia Stellaria, Lupt- nus, Lloque. Roca que parece un Wake—4.08. Acaba la cuesta. Me- seta un poco inclinada. —4.20. Se marcha sobre traquita. —4.30. Apa- cheta. — El aneroide señaló eneste punto 492. — Desde este punto se ve el volcán Yucamani al N. 35. 0 y el Tutupaca al N. 40 O.— Dirección del camino al N. 55.0.— Dirección de una quebrada que baja de la apacheta á juntarse con la otra al N.60 O. — Punto más al sur de la ca- dena que sevé delante en el camino, al S.55 E. Se marcha en la misma dirección. —4.41. Dirección del camino al ESE. —4.45. Al E.—4.48. Al- SE. —5.00. Se baja al E.—5.15. Al ESE.—5.35. Se atraviesa una que- bradita con arroyo. Descanso. —El aneroide señaló en este punto 518. —5.45. Continúa la marcha al SE. Se entra á otra quebradita con arroyo. Diorita estratificada en capas verticales.—Se pasa el arroyo que baña la quebrada y se sube al SO, S, SSE. Colletia. —5.55. Al SE. —5.58. Llegada al pueblo de Ticaco. Este pueblo se halla situado sobre una meseta entre dos pequeños ríachuelos. Sus casas está dispuestas en calles pero además hay muchas diseminadas, sin orden alguno. Tie- ne bastante extensión pero su población no es muy numerosa. Los habitantes de Ticaco son casi todos indígenas, los que se dedican al cultivo de la alfalfa para la cría del ganado y á los sembríos de maíz, papas, habas, «. Siguiendo la quebrada que baja á la izquierda de la población se encuentra á un cuarto de legua de distancia un baño de agua ter- mal. Este baño se halla situado en la orilla derecha del arroyo que baña á la quebrada la queen este punto es conocida con el nombre de quebrada de Cocsibaya; corre de N. 40 EáS. 40 0. Para bañarsese ha construído en este lugar un pequeño ranchito bajo,el que tiene el pozo quese llena de agua, y otra pieza más grande para desnudarse ó también para dormir habiéndose construido á propósito una meseta de adobes para colocar la cama. El manantial por donde sale el agua se halla situado á pocos pasos más arriba de la misma falda del cerro el que es formado por una roca diorítica cuyo feldspato parece tener un poco de magne- sia. Este manantial está encerrado por una pared actualmente sin te- cho. En 1846 estando acantonado en Tarata con tropas el coronel Jo- sé M. López, hizo construír sobre el mismo manantial un pequeño rancho de piedra para que pudiese servir de baño de vapor. Pero más — 267 — tarde se cayó el techo y los habitantes del lugar no se dieron la pe- na de construír otro, de manera que en el día no queda más que las paredes que encierran el manantial. La temperatura del agua termal de Ticaco, medida el dia 16 de Abril de 1866 á las 10.30 a. m. ha sido 49” 8 del termómetro cen- tígrado, mientras que la de la atmósfera era de 15* 1. El agua tiene un sabor salobre algo desagradable y se cría en ella en el mismo manantial unas algas filamentosas de color verde. En el manantial no se nota desprendimiento de gas alguno. Ticaco, 15 abril, hora 7.00 a. m. Termométro centigrado 5.5. aneroide 519.4,--cielo sereno. 15 DE ABRIL. SALIDA DE TICACO PARA IR Á TARATA (cerca de 10 kilómetros) 8.27. —Salida de Ticaco al SE.—8.32 a. m.. Se baja en Zzig zag hacia al E. Mutista.—8.44. Puente sobre el riachuelo de Cocsibaya que en este punto se llama de Culata y se dirige de NNO áSSE; es de palos y se halla cubierto de piedras y tierra. El aneroide señala en el puente 531. Dirección del camino al SE.—8.47. Se baja á otra que- brada, marchando en Zig zag hacia el ESE.—8.53. Dirección del ca- mino al SE. Rocas de fusión muy variadas. Conglomerado porfírico que pertenece al terreno Oolítico.—8.54. AlS. y al NE.—8.55. Lle- gada al puente. Á pocos pasos más arriba del puente se encuentra una enorme piedra partida en dos y que se conoce con el nombre de “Piedra del Rayo”, porque se dice haber sido partida por un rayo. Esta quebrada se llama de Ticalaco y tiene su ríachuelo del que se sacan más aniba dos acequias una para Ticaco y otra para Tarata. La de Ticaco atraviesa el ríachuelo del mismo nombre sobre un puente á po- cos pasos antes de llegar á los baños. La quebrada de Ticalaco corre de N.á S, y á una cuadra más abajo se reune con la de Culata, que acabamos de citar. Aneroide sobre el puente 507.8. Dirección del cami- no al S.—9.03. Roca de fusión rosada que parece una traquita Ccom:- pacta.—9.08. Dirección del camino al SE.—9.13. Al S, y después al E. Grandes maizales.—9.24. Se baja á otra quebrada.—9.27. Llegada á un puente. El aneroide señala 537.7; ésta quebrada se llama de Tarata, tiene un arroyo el que se dirije de NE. á SO.—Salida del puen- te al SO. en dirección de la quebrada. —9.31. Dirección del camino al S.—9.35. Llegada al pueblo de Tarata. La población de Tarata es la capital del distrito del mismo nombre; sus casas ocupan una extensión de terreno muy grande, sin embargo toda la población no llega á 2.000 habitantes. Esta poca población en proporción á la grande extensión que ocupa Tarata, es debida á que hay muchos corrales, paredes, y Ca- sas arruinadas, las que ocupan terreno sin tener habitantes. La po- blación de Tarata es formada de indígenas y mestizos y aunque es una población de tránsito, sin embargo la mayor parte conservan sus cos- tumbres primitivas. En Tarata casi no hay sociedad; sus habitantes se dedican á los trabajos de la agricultura, siendo sus cultivos principales, el maíz y el alfalfa. El maíz es para ellos, el grano más indispensable, porque con él y un poco de coca se pasan sin pan y de toda otra clase de alimentos. El maíz por lo común lo usan tostado y para eso tienen una calidad superior, siendo muy tierno y de fácil digestión. — La alfalfa le sirve para alimentar su ganado y para mantener las recuas de mulas de los arrieros que transitan entre Tac- na y Puno. Algunas calles de Tarata son algo rectas, pero la mayor parte son tortuosas y en declive. La iglesia es bastante grande, pero no tiene nada de particular; su fachada tiene algunos adornos de yeso de forma muy grosera. Las casas son de adobe rústicos y muy pocas se hallan blanqueadas. Actualmente tiene algunas tiendas de efectos y unas pulperias regularmente surtidas. — Los indios de Tarata tienen mil preo- cupaciones, la mayor parte son referentes álos muertos, como en todo pueblo supersticioso; así por ejemplo tienen la estraña constumbre de que cuando muere un individuo en una casa hacen una fiesta la que es común á todos los indios y cuando acompañan el cadáver para ente- rrarlo, entonces uno se queda para barrer la casa, empezando del pun- to más lejano de la puerta á reculones sin pisar en donde ha barrido. Después de haber barrido de este modo la vivienda, cierra la puerta y se vá también áacompañar el cadáver. De regreso entran á la vivien- da para versi no hay pisadas y si encuentran algunas dicen luego, es la pisada de tal y de consiguiente se va á moriren el año. Asi mismo créen que se puede con una sola mirada enfermar y hacer morir una persona ó á un animal. Cuando por ejemplo un indio tiene un niño y un animal bonito y que lo quiere mucho, si se le muere atribuyen la causa á alguna persona envidiosa que se lo ha “ojeado”, ó se lo ha mi- rado de mal modo. Los indios de Tarata como todos los de la sierra del Perú, en cierta época del añotienen pánico para ir á la costa por las tercianas que les acometen con mucha fuerza. En realidad es admirable el ver que bas- ta bajen á Sama en el mes de abril (que es el más fuerte para las ter- cianas) para regresar á su tierra y morirse en pocos días. A veces bas- tan dos ó tres para matarlos, parece que en esta raza las tercia- nas toman un cáracter maligno que en dos ótres de ataques se los lleva al sepulcro. La causa de tanto estrago consiste principalmente en el medio distinto en que viven, al que sejunta la mala alimenta- ción que tienen y el uso inmoderado de las frutas cuando llegan á la costa. — 269 — 17 DE ABRIL. SALIDA DE TARATA PARA COROPURO (45 kilómetros) 7.54a.m. Salida de Tarata al SO.—8.00. Se deja un caminito á la izquierda y se toma un camino que baja marchando al 0.—8.03. Al SO y al 0.—8.07. Se baja al S. marchando por una quebradita con a- rroyo, dividido de la quebrada principal por una lomada., El arroyo que baña esta quebradita es el exedente de la acequia que riega las chá- caras de Tarata y que como hemos dicho más arriba es sacada de la quebrada de Ticalaco.Terrenos de sedimento formados en su mayor par- te de capas de arcilla que se hunden al NE. con un angulo de 15 á 20"—8.15. Lugar pantanoso con atolladeros y trecho de camino muy malo. Descanso.—8.30. Continúa la marcha. —8.33. Se pasa un arro- yo que baja por una quebradita en donde se hallan situados dos pue- blos llamados Tarucachi y Estique. Tarucachi está situado á 7'5 kilómetros de Tarata en la orilla de- recha del arroyo citado.—Estique está situado mas arribaen la otra banda y es capital de distrito, que pertenece á la provincia de Tacna. Entre Tarucachi y Estique, hay otro pequeño arroyo que baja á reu- nirse con el antedicho. Estos pueblos tienen sembríos de alfalfa y papas y se hallan situados en el camino que conduce directamente de Tacna á Tarata. El arroyo de Estique y Tarucachi baja de ESE. á ONO. para reunirse con la quebrada principal. —8.80. Se sube por un quebradita seca al O.—8.45. Apacheta. El aneroide señala en es- te punto 542.5. Se continúa el camino por una ladera hacia el O, faldeando la quebrada principal. —8.51. Se baja al S.—8.53. Quebra- dita seca que baja de ESE. á ONO. Dirección del camino al NO. y hacía el ONO.—9.04. Se marcha sobre gres matamórfico que perte- nece al periodo Oolítico. — Dirección del camino al ONO. Grillos y Ci- garras. — Ambrosia romerillo.—9.18. Se baja una cuesta con dirección al SO.—9.28. Llegada al pié de la cuesta. Aneroide 578.—9.30. Que- bradita seca que baja de SE. á NE. Dirección del camino al OSO.—Se marcha á 8 610 varas sobre el nivel del río.—9.36. Se continúa el ca- mino por algunos pasos en una acequia. 9.38. Llegada á Tistala. Este lugar en un caserío situado en ambos lados de la quebrada, pero cuya parte principal se halla en la orilla izquierda. Sus casas son de adobes con techos de paja y tienen un aspecto triste y miserable. Una quebra- dita seca divide el caserío situado en la banda izquierda en dos partes. El barómetro aneroide señala en Tistala 571. Los cultivos son malz y alfalfa. Al salir del caserío situado en la orilla izquierda de la quebra- da se baja al rio con dirección al NO. y se pasa sobre un puente de palos, entrando en la otra parte del caserío de Tistala, situado en la banda derecha. Arbol de molle completamente cubierto por unas plan- tas parásitarias del género Loranthus.—9.48 Al 50. Descanso. —9.58 Continúa la marcha. —11.15 Dirección del camino al NO. Luego la quebrada tuerce. Pórfido verdoso post oolítico. —10.17 Se baja al 0.— 10.22 Llegada al río el que se pasa sobre un puente. El aneroide se- ñala sobre este puente 577. Secontinúa el camino en la banda izquierda de la quebrada al O. —10.28 Al ONO. —10.37 Se sube.— 10.40 Al N.— 10,47 Cruz. Empieza la bajada 4 Chucatamana, en cuyo punto al ane- roide señala 577. Se sigue al NO.—10,50 Pueblecito de Chucatamana, con iglesia situada en un punto un poco elevado y con fachada blan- queada. El barómetro aneroide señala en Chucatamana 582. —10.55 Salida hacia el NO. Se marcha sobre gres metamórfico de la forma- ción oolítica.—11.04 Al O. Myrsine de Arequipa. Higueras. —11.12 Quebrada seca que se pasa.—11.45 Llegada á Tala. Este lugar es un pago formado de varias casas dispuestas sin órden. Se halla situa- do en la orilla izquierda del río, á algunas cuadras más arriba de la desembocadura de la quebrada de Chaspaya. En Tala vive el te- niente gobernador de la quebrada que está sujeto al gobernador de Tarata. En todos los demás pagos no vive sino un comisario. El ba- rómetro aneroide señala en Tala 586.6.— En Tala además de la alfal- fa y maíz se cultivan algunos árboles frutales los que un poco más abajo ya no producen, mezclándose á este río el que pasa por la ha- cienda de Chaspaya, que lleva agua salobre. — 11.47 Dirección del camino al S. y al SO.—12.00 Al 0.—12.03 Puente de palos.—12.06 Se pasa el rio y luego el de Chaspaya que viene del N.—Dirección del camino al OSO.—Descanso. —12.12 Continúa la marcha. —12.20 al SO. — 12.23 al S.-12.38. Muchos cultivosde maiz y alfalfa. Al SO.—Esca- lonia.—12.47 Descanso; el barómetro aneroide señala 595.— 1.13 Se continúa la marcha. Se baja al río con dirección hacia el S.—1.16 Se pasa el río á vado y se sube al $. para entrar luego al pago llamado Longaniza. El barómetro aneroide señala en este punto 597.5. —Cerca de este pago los terrenos forman en ambas bandas un hermoso plano inclinado hacia el río cubierto de cultivos de alfalfa y maiz, terrenos regados por dos acequias que han atravesado la parte superior de estos. Roca diorítica de estructura bastante cristalina. Dirección del camino al SO.—1.28 Se pasa una quebrada seca. Di- rección del camino al O.—1.82 Al S.-——1.43 Al O. y al ONO.—1.51 Quebradita seca con acequia que la atraviesa sobre un puente. —2.00 Pequeño caserío en la otra banda. El aneroide señala 604.—2.02 Se notan dos casitas á la derecha del camino y á la izquierda de la quebrada con grandes cultivos de maiz y varias recuas de mulas en los alfalfares. —2.09 Especie de Phtamita en capas que se hunden al ESE; esta roca también pertenece á la producida por metamorfismo debido á la erupción de los pórfido y diorita en el período oolítico.— 2.12 Dirección del camino al NO.—2.15 Pueblecito de Putina. En es- — 211 — te lugar hay varias casas y actualmente se está ¿construyendo una capilla. El barómetro aneroide señala en este punto 605. —2.33 Direc- ción del camino al ONO.—Roca de fusión de color gris verdoso obscuro y que se asemeja á un Trapp. En algunos puntos esta roca se hace porfiroide apareciendo en medio de su masas pequeños cris tales de feldspato. En la otra banda se nota un barranco de terreno de aluvión de 20 á 30 varas sobre el nivel del rio, y más arriba se observan cerros de terrenos arcillosos. — 2.39 Descanso. —2.45 Conti- núa la marcha. Se deja un camino que sube á la izquierda. —- 2.50 Se pasa el río por vado. Se marcha al 0.- 2.57 Se sube sobre la meseta de terreno de aluvión.—3.03 Al ONO.—3.07 Al O. Cerro de detritus. — 3.23 Llegada al pago de Coropuro.—HEl barómetro aneroide señala allí 620.—Este pago se halla situado en la banda derecha de la que- brada. Sus casas son algo miserables pero sus habitantes son más tra- tables pudiéndose ya considerar Coropuro como un punto de la costa; tiene una pequeña capilla.— En Coropuro se experimentan ya algu- nas tercianas. El cultivo principal es el alfalfa y después el maíz. 18 DE ABRIL.— SALIDA DE COROPURO PARA IR Á SAMA (80 k.) 1.38 a. m.— Salida de Coropuro bajando el río el que se pasa á vado. Se sigue en la otra banda ladeando una quebrada seca en su ori- lla derecha, subiendo, —2.10 Se pasa la quebrada y se sube al SE.— 2.15 Se sube por un callejón al O. y al OSO.—EÉn este callejón hay tradiciones que se defendieron los indios en tiempo de la invasión española, notándose todavía en un punto del callejón restos de pa- redes de piedra que cerraban completamente la entrada. —2.22 Se tuerce al ESE; luego nuevamente al OSO dejando la quebrada que se seguía. — 2.50 Se entra nuevamente en la quebradita y se marcha al S.—3.00 Dirección del camino al SSO, S, y SSE. — 4.00 Llegada á la apacheta ó punto mas elevado del camino. El barómetro ane- roide señala en este punto 543. Dirección del camino al SO. - 6.00 al O, Terreno de aluvión. - 6.22 Se deja el camino de Coruca y se marcha al E; S; SO; O, se sube.- 5.33 Se baja alS. y hacia el SO.-6.47 al SS0. El barómetro aneroide señala en este punto615, Dirección del cami- no al SSO.- 7.20 al S. - 8,38 Se deja el camino de Sama grande y se sigue directamente por Buenavista al SE.-8.55 al SSE.- 9,00 Se entra á una quebradita seca y se marcha al ESE, subiendo.- 9.07 Descanso. —9.20 Continúa la marcha bajando y ladeando. —9.30 al S. —9.48 al SS0.—10.10 Se baja por una quebrada seca marchando por terreno casi llano hácia el SO. Bulimus.—10.27 al OSO; acaban los cerros y se marcha por una pampa ligeramente inclinada. Se atra- viesa el camino que conduce directamente de Tarata á Sama grande. -— 10.32 Se atraviesa otro camino. —11.10 al SO. —Se ve un pedazo de A acequia para traer agua á Tacna. 12.00 Bajada al valle y entrada á un callejón marchando al NO y N. Luego llegada al rio. El baróme- tro aneroide en la orilla del río señala 725. Descanso. —12.07 Conti- núa la marcha al NO. 12.09 Llegada á Sama. Alfalfa, maíz, zapallos, higos y leña. —El valle de Sama se halla situado al ONO del de Tac- na, de cuya ciudad se puede decir que es la despensa, porque la pro- vée de frutas y alfalfa, de granos, €. Este valle es muy ancho y tiene muchos pagos, la mayor parte formados de ranchos de estera de totora. El pago situado más arriba de Coruca, el que se encuentra en la orilla izquierda del río y á poco más de 5 kms. arriba de Sama grande, tiene su capilla. Sama grande es el pago más estendido y es el que da nombre á todo el valle; sus casas no se hallan reunidas en pueblo sino que diseminadas acá y allá á cier- ta distancia una de otras. Como Coruca está situada en la orilla iz- quierda del río. Más abajo de Sama grande se halla el pago de Po- quera, el que es pequeño y en fin á 12: km. más abajo y en la orilla derecha del rio, se halla situado el pago de Buena Vista, el que aun- que pequeño es tal vez el que tiene mejores casas. Además en Bue- na Vista hay un hotel con cuartos con cama, lo que es muy raro en el Perú, cuando se sale de las capitales. Más abajo de Buena Vista hay todavía algunos pagos de los que el principal es el quese llama los Yaras situado á 2 kms. 5, y en la misma orilla derecha del río.—La igle- sia de Sama se ha construido á fuera de la quebrada en un punto más elevado en la banda derecha y á una 2% kms. más arriba de Buena Vista. Este templo ha sido hecho fabricar en 1798 por el señor Cha- ves de la Rosa. El valle de Samaes uno de los más mentados por las tercianas las que son de caracter maligno; son sin duda debidas á los miasmas que se desprenden de los pantanos «y aguas estancadas tan comunes en este valle. En la desembocadura del río de Sama en el mar, se vé muchos gentilares y parece que este lugar era muy habitado en tiempo de los incas, por los indics mitimaes, los que hallaron en este mar una pes- ca abundante. Cerca del morro de Sama se han encontrado momias muy bien conservadas y cadáveres de niños en el estado de momias encerrados en cántaros de barro cocido y cuya boca es demasiado estrecha para hacer pasar la criatura. Como no he visto personalmen- te estos cántaros no puedo decir nada de cierto, sobre este particular. En Sama se da muy bien el algodón yen algunos puntos se vén además de los arbolillos comunes en los cercos, unos pequeños cul- tivos de esta planta. (Continuará) EL PALUDISMO EN LA COSTA DEL PERÚ POR EL DR, 1, LA PUENTE (Continuación ) En la actualidad una de las causas principales que mantiene el paludismo en el interior de la población, es el río Rímac. Los barrios ribereños tanto de arriba como de abajo del puente, son palúdicos. De la excelente monografía de Lima, del señor Cárlos B. Cis- neros, extractamos algunos datos referentes á la hidrografía del Rímac. : La hoya del Rímac es aproximadamente de 3,700 kilómetros cuadrados, de los cuales tiene 2,300 en la zona de lluvias anuales ge- nerales. Enesa zona conflúen todos los riachuelos insignificantes en tiempo de seca, pero que en el verano llegan á ponerse invadea- bles. El Rímac, desciende por la quebrada de Matucana, efectuando su confluencia con el Santa Eulalia en San Pedro de Mama. De allí co- rre aprisionado entre escarpada garganta, saltando espumoso y ru- giente hasta dilatarse y bajar con suave pendiente hacia el mar, atra- vesando en su curso el pintoresco pueblecito de aquel nombre y la ciudad de Lima, yendo á desembocar á poca distancia de la población del Callao. Al sur de la quebrada principia á ensancharse, dilatándose el ya- lle entre cerros escarpados de alturas variables, aue van á morir en tierra de San Agustín, 4áinmediaciones del valle de Chillón. A1l1$S.0. se abre grandemente entrecortándolo colinas ó lomas de granito cuar- zoso feldespático y sienita que avanza hasta rematar en los cerros de Marcavilca, en el Morro Solar. "OB Dentro de la provincia se han abierto, en la márgen izquierda los canales de Surco, Huática y Magdalena, para la irrigación del valle. En épocas anteriores parece que el Rímac corría en dirección del S.E. siguiendo un fácil curso hacia el mar. Huellas de esto existen marcadísimas en la playa de Conchán. También existe otro cauce, más antiguo que pasaba por el abra de las colinas que quedan más al occidente. El desvío del río á su cauce actual se debe probablemente á gruesos depósitos sedimentarios que, acumulados cerca de Santa Clara y Ate, obstiuyeron su Curso. La naturaleza del lecho del río es de cascajo y arcilla; de profun- didad variable, da lugar á grandes filtraciones. El terreno es alternativamente permeable y constituye una zona filtrante, de fluctuación variable, que da lugar á una capa considera- ble de agua en el subsuelo manifestadas en sitios por alumbramientos naturales ó puquios de mayor ó menor consideración. Durante la escasés de agua, ocho meses, se forman á lo largo del cauce numerosas y extensas charcas de agua, con vegetación en su superficie y orillas en condiciones de verdaderos pantanos. La canalización que se llevó á cabo el año pasado ha sido de una corta extensión, comprendida entre las estaciones de Vitervo y la Pal- ma, no ha dejado sentir todavía sus beneficios tanto por la existencia de charcas que se advierten en su curso como por hallarse las dos Zzo- nas ganadas, á su cauce, particularmente la derecha descubiertas sin ninguna obra de terraplén que cubra y afirme el suelo. Con solo las obras de ingeniería, brevemente mencionadas, ha mejorado mucho en Lima, el rigor del paludismo; pero aún la ende- mia es demasiado dura para que procuremos combatirla del mejor modo. El Dr. Junio G. GASTIABURÚ (Revista Universitaria, setiembre 1907) ha estudiado el paludismo en Lima, particularmente desde el punto de vista hematológico. Sus observaciones han sido recojidas en la Clínica Médica del «Hospital del 2 de Mayo», servicio del Dr. ODRIOZOLA, sobre un total de 423 enfermos. En todos hubo examen de la sangre y reconocimiento de las formas de los hematozoarios á las que el dá, como todos los pluricistas, valor específico. Tuvo también ocasión de observar un caso de fiebre biliosa hemo- elobinúrica, presentando la sangre el Plasmodium falciparum. Ha encontrado un anofeles especial en todos los focos palúdicos que tiene bastante semejanza con la especie europea Anopheles super- pictus. Sus conclusiones, conformes con nuestras personales observacio- nes, son las siguientes: 1.—La malaria existe en Lima, durante todo el año. 2."—Los meses de mayor malaria son los de enero, febrero, mar- zo, abril, mayo y junio. — 275 — 3." —En los meses de julio, agosto, setiembre y octubre, disminu- ye notablemente. 4.-—En la ciudad el paludismo es escaso. 5."—La malaria parece limitarse á los alrededores de Lima y principalmente á la población rural. 6." —El parásito que se observa con mayor frecuencia es el Plas- modiuwm falciparum, luego viene el P. vivax y finalmente el P. Mala- ride. 7.—El P. falciparum, se le observa casi exclusivamente en los meses de mayo, junio, julio agosto, setíembre y octubre. 8."—El 80”, de la población rural es atacada de paludismo. 9." —La forma cuotidiana predomina sobre las demás. Los datos estadísticos del primer semestre, de este año, revelan que la endemia se mantiene firme, pues se han asistido en los hospita- les 1,258, con 15 defunciones, de las cuales dos corresponden á la ca- quexia palustre. DISTRIBUCIÓN GENERAL DEL PALUDISMO EN LA COSTA PERUANA Por las consideraciones anteriormente expuestas y hallarse reu- nidos en nuestro litoral los factores más activos de paludismo: suelo de aluvión, humedad y temperatura elevada la endemia se encuentra difundida de norte á sur, distribuidos los casos, sin embargo, en focos de desigual intensidad, no faltando sitios completamente indemnes. La endemia puede decirse que aumenta en razón inversa de la la titud y de la altitud. De oriente á occidente todos los lugares de la costa son palúdicos; la endemia sigue el curso de los ríos en todos los valles. En el departamento de Ica, por ejemplo, siguiendo el curso del río de su nombre, los caseríos Cachiche, Santiago, Sárago, Charitas y Chirama, son todos palúdicos. En el origen del río, al pié de la cor- dillera de los Andes, en la red fluvial formada por las aguas antes de encausarse en focos peligrosos; observaciones enteramente de acuerdo con las de Koch, en el Africa oriental alemana de que al pié de las montañas se forman focos palúdicos. En la India, pasa lo mismo, las faldas del Himalaya, son malsa- nas. Después, hay que buscar el paludismo en los desbordes de los ríos por abundancia de agua ó rotura de su álveo; en los islotes que se forman en el lecho, y en su desembocadura; en el delta, donde el río es menos profundo, y las aguas se derraman por grandes extensiones El paludismo trepa por las quebradas, y se eleva á una altura máxi- ma, probablemente, de 1,200 metros, sobre el nivel del mar, desapare- ce después en las provincias andinas, que excepcionalmente ofrecen- — 276 — casos en individuos recién llegados de atravesar zonas palustres de la costa. En el Perú, parece que se cumple la ley de Koch, respecto de la temperatura; porque teniendo todos los lugares de la costa más de 15" C., de media, anual, se vé que todos son palúdicos. En los lugares donde existen aguas minerales como sucede en Ica, que tiene las de Huacachina, Orovilca, la Vega, Victoria y Comatrana, con alguna vegetación en sus orillas, son siempre más ó menos palú- dicos. FORMAS CLINICAS DEL PALUDISMO EN LA COSTA DEL PERÚ Diferente manera de reaccionar que tiene el organismo con res- pecto á la infección malárica. Indole de la infección. Prodromos.—La infección palustre puede estar precedida de cier- tos síntomas que la delatan: cefalalgía; curvatura general, puntos do- lorosos en los miembros, en los individuos que trabajan físicamente- apatía intelectual, tristeza, ideas pesimistas de vaga desesperanza en los que ejecutan labor intelectual; embarazo gástrico, anorexia, con- gestión dolorosa del hígado y del bazo, en los que han sufrido otros ataques que comprometieron sus vísceras abdominales. No falta ocasión, cuando se presta servicios profesionales, duran- te algún tiempo en una localidad palustre, de observar que ciertos in- dividuos son á menudo atacados de accesos febriles que se repiten con extraordinaria regularidad; el proceso sigue las mismas vicisitu- des y matices sintemáticos, similitud que se extiende, también, á la duración y remate del acceso. La temperatura se eleva lentamente hasta alcanzar el mismo grado; los síntomas concomitantes digestivos ó nerviosos sirven igualmente de cortejo; y hasta las horas en que principia ó acaba el. acceso se identifican., salvo un pequeño retardo que suele presentarse. Importa mucho conocer estos detalles; que cada enfermo se estu- die y se encuentre en disposición de suministrar al médico estas in- formaciones que dan singular valor al diagnóstico y permiten, á tiem- po, el establecimiento de una medicación oportuna y eficaz. Considérase cometiendo error sustancial, tomar por síntoma de gran valor clínico la presencia y el grado de la fiebre. La elevación de temperatura del cuerpo no es el mejor criterio para apreciar el grado de la infección palustre; porque la fiebre no es síntoma patognomóni- co, toda vez que puede faltar, y, falta muy á menudo en los niños cuya infección se traduce por el aumento de volumen del vientre, an- cho, como el de una rana. Discurriendo en este orden de ideas se puede expresar conceptos que podrían ser tomados como paradógicos por aquellos facultativos que no estén acostumbrados con las bizarrías del paludismo; así deci- mos que una persona determinada, que sufre un acceso violento, con un cortejo de síntomas intensos, puede estar muy poco intoxicada; y hallarse más, mucho más, impregnada de paludismo, otra que no ha sufrido nunca un acceso febril, pero que presenta sin embargo, un es- tado orgánico ruinoso; sus aparatos profundamente lesionados; híga- dos, riñones y tuvo digestivo se encuentran incapacitados para el ejercicio normal de sus funciones; toda la nutrición puede hallarse comprometida; haber además, trastornos circulatorios, debilidad cere- bral, todo esto por puro paludismo, que arrastra á los pacientes á los umbrales de la muerte sin que el termómetro acuse la menor eleva- ción de temperatura; nos hallamos en presencia de un paludismo apl- rético. La mayor parte, el inmenso número de los que se dirigen á una región palustre, no bien llegan, pagan su tributo á laendemia, en una de las formas habituales de la infección; un corto número de privilegiados, la padecen una vez, ó les repite al año, durante el período de los fuer- tes calores, de corta duración, y seguido de un restablecimiento rápido. Tenemos también otros sujetos que pasan por refractarios, porque trascurren años y más años sin que les dé la fiebre, pero sufren de otros accidentes que evidentemente son de índole palúdica. Por esto se puede llegar á la conciusión práctica, y de carácter ge- neral, que toda persona colocada permanentemente en un medio inter- tropical sufre forzosamente de paludismo, febril ó apirético; agudo ó crónico; á veces solo la anemia traduce el paludismo, como he tenido ocasión de observar en Panamá. En estos sujetos parece que los he- matozoarios estuviesen ocultos en los escondites orgánicos, fuera del torrente circule torio, pero en acecho de los glóbulos rojos para atacat- los y alimentarse con la hemoglobina; hacen sus correrías, sus asaltos inesperados, por grupos reducidos, que si no provocan una reacción fe- bril, determinan siempre nn estado anémico más ó menos acentuado, suceptible de medirse por los procedimientos hematológicos modernos. En otras personas los síntomas son fugitivos, vagos, mal caracte- rizados, señalándose por Cisminución de la memoria, menor aptitud para el trabajo físico ó intelectual, ó sufren una sensación incómoda en uno de los hipocondrios. La pereza proverbial de los negros, en las faenas agrícolas, que no logran vencer las crueldades de los amos, castigándolos con chico- tes y palos, en mi concepto deberá ser considerada como un achaque palúdico. Los hechos que se refieren á la evolución del paludismo permiten carecterizar la infección como un acto acumulativo de gérmenes, insta- — 278 — lados permanentemente en nuestros órganos y cuya presencia se reve- la á intervalos por intermitencias. De este parecer es también el dis- tinguido epidemiólogo, Le Ray, hallándose por otra parte el concepto apoyado por las investigaciones bacteriológicas efectuadas en el inter- ralo de los accesos, cuando las personas se encuentran en estado de paludismo latente. Negativos en estos casos lo análisis de la sangre arrojaron pruebas positivas las indagaciones hechas en las vísceras, el bazo y el hígado. ] En todas las autopsias, dice, Le DawrTE0, se encuentran parásitos que abundan en la vena esplénica, en el bazo y en el hígado. CouN- CILMAN ha encontrado flagelos en la sangre del bazo en enfermos cuya sangre periférica no los contenía; y GoLa1, infatigable observador, ha- lla en el hombre vivo en el mismo órgano, bastante numerosos cuer- pos en roseta, tan raros en la circulación periférica. La clínica y la anatomía patológica hállanse de acuerdo en la afir- mación de que el gérmen del paludismo desaparece de la circulación en los intervalos de los accesos; y que son retenidos por los tejidos, de ciertos Órganos, á mérito de una fuerza cuya energía marca el grado de resistencia de la economía, subordinada por lo tanto á los desfalle- cimientos que pueda sufrir esta. Aceptada esta manera de ver, quedarían explicados fácilmente los estados de latencia y los períodos de accidentes agudos. Por caprichosa que pueda parecer esta teoría, lo cierto es que ella puede extenderse, sin violencia, á otras enfermedades como la tubercu- losis, la sífilis y tétanos. Respecto á ésta última, gravísima infec- ción, está averiguado que pueden estallar los síntomas muchos días después de que la herida, por donde entraron las esporas, quedó cica- trizada. En apoyo de esta manera de ver el Dr. Le Ray, hace notar, tam- bién, que la lepra evoluciona por brotes sucesivos, separados por perío- dos de calma, de muchos años, durante los cuales las lesiones, sin re- troceder, dejan de hacer progresos. Tratándose de la infección palustre, el bazo es el órgano que juega el papel principal en lo relativo á la retención de los hematozoarios. Pruébanlo las siguientes consideraciones: 1”. —El bazo es el órgano que sufre el máximo de la congestión, durante los accesos febriles. 2%, — Haciendo la punción del tejido esplénico es posible encontrar hematozoarios cuando ya han desaparecido estos de la circulación pe- riférica. 3. —$i los tejidos del bazo se esclerosan y su funcionamiento se entraba, los accesos de fiebre se hacen más frecuentes y cae el enfer- mo en estado caquético que termina por la muerte, sino cambia de cli- ma á tiempo. — 279 — CLASIFICACIÓN DE LAS FORMAS DEL PALUDISMO Tori (1712) dividía las fiebres palúdicas en: 1”.— fiebres simples; 2 —fiebres solitarias, con tendencia á la continuidad; 3%. —fiebres com- plicadas. ALBERT (1801), y, despues de él MarLLor (1836), DurroLau (1861) describieron dos clases de fiebres palúdicas: 1”. —fiebres simples; 2”. — fiebres perniciosas. MOREHEAD (1861) clasifica todas las fiebres palustres en dos gru- pos: fiebres interminentes y fiebres remitentes. LAVERAN y TElssIER describen sucesivamente las fiebres intermi- tentes, y fiebres contínuas, las fiebres perniciosas, las fiebres larvadas y la caquexia palustre. Le DaAwreo, en su obra, tantas veces citada, (Precis de Pathologie exótique,) clasifica todas las manifestaciones palustres en tres grupos. 1”. —paludismo simple; 2. — paludismo asociado; y, 3”. —para paludismo” El Dr. SALANOUE-IpPIN (Precis de Patologie tropical) divide los” casos clínicos en dos grupos. PRIMERO A —Fiebres intermitentes. B-—Fiebres remitentes ó continuas simples. C—Fiebres remitentes ó continuas biliosas. D—PFiebres complicadas ó asociadas. E—Accesos perniciosos. SEGUNDO F—Formas larvadas. G—Anemia y Caquexia palustres. TIPO CUOTIDIANO Las fiebres intermitentes cuotidianas son muy comunes en toda la costa peruana y es de notable benignidad. Descuidada en su trata- miento y si el sujeto no dispone de buena higiene y alimentación repa- radora puede complicarse y aún terminar en la caquexia. Esta forma no es rebelde y cede bien pronto á la acción de la qui- nina y de los purgantes. — 280 — Los demás tipos de intermitencia febril dan raramente lugar á complicaciones y todos son justiciables por la medicación específica empleada desde el principio y con energía. FIEBRE REMITENTE PALÚDICA Las fiebres remitentes son las más esparcidas en los climas tropi- cales y las más mortíferas también en concepto del doctor ArTuRO Mer- CIER, que las ha observado en la isla Mauricio, en 1905. En toda la costa tenemos fiebres remitentes que no revisten por lo regular la gravedad ni la frecuencia vistas en otros países tropicales; por que por lo menos no suelen trasformarse en accesos perniciosos. En Lima, las he observado mucho, en cierta época del año, en el verano principalmente, y, suelen pasar confundidas con las tíficas y paratíficas. FIYBRES PALUSTRES ASOCIADAS Ó DUPLICADAS Este grupo de fiebres, se encuentra constituido por la asociación del paludismo y de otra enfermedad infecciosa. La aplicación á las fiebres tropicales de los métodos de diagnósti- co microbiológico ha permitido, desde su invención, diferenciar la grande endemia tropical de un número respetable de afecciones, con las que se la confundía, fiebre recurrente, fiebre ondulante, tifoideas y paratifoideas. El diagnóstico de laboratorio permite disociar, en cier- tas formas híbridas de fiebres tropicales, los diversos factores patogé- nicos que se superponen para formar un complejo patógeno que la clínica sola no puede desenlazar. El prototipo de esas fiebres duplicadas, es la afección conocida, desde largo tiempo, con el nombre de fiebre tifomalaria. Bajo la influencia de la doctrina de Boubrix, sobre el pretendido antagonismo entre el paludismo y la fiebre tifoidea, la mayor parte de los clínicos, de antaño, no veía en esta afección tropical, sino una manifestación prolongada y atípica de la malaria. Este antagonismo no existe, como lo demuestran cada día los métodos diagnósticos de laboratorio, que los antiguos, justo es decirlo, no tuvieron á su dis- posición. El comienzo de la tifo.-malaria es bastan brusco y esta violencia del ataque hace inmediatamente pensar que se trata de una manifes- tación palustre; pero síntomas anormales no tardan en presentarse. El paciente se deprime pronto, se postra; su inteligencia se debilita — 281 — al mismo tiempo que sus fuerzas físicas disminuyen. Cuando se les interroga se vé que tienen trabajo en comprender y ordenar sus ideas; sufren de una cefalalgía gravativa, persistente, y muy penosa; la len- gua saburrosa y húmeda, al principio, se deseca, y frecuentemente aparecen fuliginosidades. Las fiebres toman entre nosotros el tipo subcontinuo con máxi- mas vecinas de 41%, más elevado que en las fiebres palustres francas; las exarcerbaciones tienen Ingar de ordinario en la noche, pero algu- nas veces se presentan en la mañana, como en el tipo invertido del paludismo. La irregularidad de la curva termométrica es un signo bastante característico de esta afección. Escalofríos pueden acompa- ñar las exarcerbaciones térmicas y una diaforesis moderada sigue fre- cuentemente las caídas de temperatura. El vientre se eleva algo y se pone un tanto sensible á la presión; pero sin localizaciones dolorosas. El bazo se tumefacta y el hígado se conserva casi normal. Las manchas roseas lenticulares pasan frecuentemente desapercibidas. Se constata en ocasiones diarrea, pero, como en la verdadera fiebre ti- foidea tropical, la constipación es la regla ordinaria; hemorragias in- testinales son infrecuentes. Si se hace en el curso de la enfermedad, el examen de la sangre, se encuentra frecuentemente á la vez hematozoarios y una sero-reación positiva. Ninguna duda puede entonces existir de que la enferme- dad procede al mismo tiempo del hematozoario del paludismo y del bacilo de EBERTH. Conviene advertir que algunas veces la reación aglutinante fal- ta y sin embargo los síntomas de portración, de adinamia, de estu- por descubren manifiestamente la tificación; y es entonces probable que los bacilos paratíficos, cuyo rol no puede ser desconocido en las pirexias tropicales, reemplacen al bacilo de EBERTH. Por la autopsia se encuentra siempre lesiones del aparato lin- foide del intestino, sorenteria y algunas veces alteraciones de las pla- cas de PEYER La fiebre tifomalaria es pues una fiebre duplicada, una asociación de dos infecciones: paludismo y fiebre tifoidea, ó tal vez, para tifoideas que en mi concepto son las que también, abundan en Lima. Las formas atenuadas de tifo-malaria son por lo general muy be- nignas. El paludismo se asocia, con la infección variólica. En el Lazareto de variolosos, de Guía, he tenido ocasión de observar esta superposición desgraciada, en individuos convalecientes, cuando esta- ban declarados fuera de todo peligro, no dándoles su alta únicamente por consideraciones de aislamiento. La mayor parte de los casos han tomado la forma remitente ó cuotidiana. La amplitud de las oscilaciones es muy grande, entre 37,5 á 39.5 Ó 40". 1 Los niños que contraen la complicación en el curso de la fiebre exantemática se agravan y algunos mueren á pesar del tratamiento quínico, por sideración y coma. ACCESOS PERNICIOSOS Ahora 25 años las fiebres perniciosas eran en Lima, mucho más frecuente que en la actualidad; y he tenido ocasión de asistir nume- rosos casos, de distintas formas y variadas condiciones de edad, sexo y profesión. Los accesos perniciosos, mejor llamados fiebres perniciosas, son á no dudarlo las manifestaciones más graves y anormales del paludis- mo, en los que el virus lleva perfectamente su acción sobre un terri- torio importante del sistema nervioso central, que pone rápidamente en peligro la vida del enfermo. Para SALANOUE-IpIN, son verdaderos accidentes imprevistos y als- lados, que vienen bruscamente á complicar un acceso intermitente ó remitente de fiebre palustre y comprometer la existencia del sujeto; manera de ver que coincide con opiniones anteriormente expresa- das por LAVERAN, y desenvueltas del convencionalismo de la compli- cación. Mercier, que ha estudiado estas fiebres en la isla Mauricio, no se plega del todo á esta manera de ver, por que el clínico dice no pue- de aceptar esas ideas por imprecisas y no confirmadas por la observa- ción. Discurriendo, dentro del concepto de la complicaciones, Le Ray las refiere á dos órdenes de causas: 1—A un éxtasis sanguíneo en los capilares del cerebro ó de los pulmones que provocaría la compresión del cerebro ó de los lóbu los pulmonares por la dilatación de los capilares. 2.-—A una asociación microbiana. Le Ray, parece convencido de que en todos los casos de accesos perniciosos, de forma cerebral, no se debe olvidar la participación tan erande que puede tener la insolación en la génesis que Le DANTEE re- conoce ser imposible delimitar en los accesos comatosos la parte que le toca á la insolación de la que le corresponde al paludismo, propia- mente dicho. PaArrIx Manson (Maladies des Pays Chauds) no se pronuncia a- biertamente en el sentido de una asociación microbiana para la pro- ducción del acceso pernicioso. La patogenia que defiende y desenvuelve prescinde de agena co- laboración, bastándose el hematozoario para la determinación de los accesos. En el tipo gástrico, colérico que Le Ray explica por la aso- — 283 — ciación del microbio del cólera, Manson cree que el proceso se debe á una acomulación de hematozoarios en los vasos de la mucosa intesti- nal. En el caso donde el sudor profuso es el elemento peligroso, la diaforesis puede ser mirada. al menos en parte, como sintomática de una destrucción excesiva de sangre lo que equivale en realidad á una hemorragia súbita y abundante. El síncope peligroso, que acompaña todos los tipos de accesos perniciosos álgidos es secundario; es sim- ple consecuencia del agotamiento. En el Perú, en todo tiempo, lo más esclarecidos clínicos, conside- raron los accesos perniciosos, ó fiebres perniciosas propiamente dichas, como una entidad patológica, simple. Puede presentarse no hay du- da en antiguos palúdicos, pero no es necesario, siendo frecuente obser- varlos en individuos no palúdicos antes, párvulos que mueren en ata- ques epiléptiformes y comatosos; ni tampoco se requiere el factor in- solación, pues se presentan en personas muy cuidadas en sus domici- lios, sin ninguna exposición al sol. Una clasificación de los accesos es bastante delicada por ser difí- cil averiguar, netamente, donde comienza y donde termina la perni- ciosidad. Su forma clínica guarda relación con la localización del virus, y su patogenia con las embolias que producen los parásitos y el pigmento melánico en los vasos capilares de ciertos territorios or- gánIcos. En cuanto á decir que etiológicamente se deben á la presencia en el organismo de pequeñas formas hialinas ó tropicales del hematozoa- rio de LAVERAN, es decir, delos Plasmodium faleiparum los hechos de observaciones hemáticas, no son tan numerosas para apoyar esta aser- ción. Las formas principales que me ha sido dable observar en Lima, han sido las siguientes: sincopal, disnéica, diaforética, convulsiva, delirante, comatosa, álgido, coleríforme y congestiva cerebral. CAQEXIA PALUSTRE La caquexia palustre es en definitiva el último grado del paludis- mo. Si en otros lugares, en la isla de Mauricio, se presenta bajo dos formas, la crónica y la aguda, en la costa del Perú no tenemos más que la crónica, de la que se curan fácilmente en las altiplanicies de los Andes. El caquéctico no se ve siempre á cubierto, de nuevos accesos y más bien se halla predispuesto á sufrirlos, en razón de la anemia y de las profundas lesiones viscelares que produce; cuando esto ocurre la fie- bre reviste el tipo intermitente, grave, por ser precursor de complica- ciones que resultan mortales las más veces. — 284 — El aspecto del caquéctico varía no poco según el grado de su im- pregnación palúdica. El tinte es pálido ó amarillo pajizo; tiene ojeras, las conjuntivas y las encías se encuentran descoloridas, las escleróticas ofrecen un tinte blanco azulado. El adelgazamiento del tronco y miembros con- trasta con el volumen grande del abdomen distendido. El aumento del vientre es la consecuencia obligada de la hipertrofia considerable del bazo y del hígado. En Lima, el número de caquécticos es bastante reducido; y, los casos que se asisten en la clínicas particulares ó en los hospitales vie- nen de provincias ó de las haciendas vecinas. Los estragos que produce el paludismo, en su forma caquéctica se encuentran limitados por ser generalmente los que lo adquieren oriun- dos de la sierra; y, estos, cuando se sienten mal, sin fuerzas para tra- bajar regresan á su aldea donde pronto se restablecen sin otra medi- cación. La hipertrofia del bazo no es siempre constante, lo que deberá tenerse en cuenta para evitar errores de diagnóstico; pues sucede, en ocasiones, todo lo contrario, producirse una atrofia esplénica con proli- teración de tejido celular y retracción del tejido explénico. La ruptura del bazo es una causa de muerte bastante frecuente en la clase menesterosa en razón de esfuerzos demesurados ó por gol- pes recibidos en riñas personales. Por la numeración de los glóbulos de la sangre, cifra que puede disminuir considerablemente desde los primeros accesos, se puede uno informar de los estragos que ha hecho la enfermedad. Después de veinte ó treinta días de fiebres simples la cifra normal de los glóbulos rojos que es de cinco millones, por milímetros cúbico, puede bajar hasta un millón; y, aún á 500,000. Los criollos, cuando alguna vez contraen la caquexia en los fun- dos se dirigen á las poblaciones de la costa en busca de remedios para su buena asistencia; al hacerlo no proceden acertadamente, pues me- jor les iría trepando las alturas, y en dos ó tres días ganar las pobla- ciones de las altiplanicies donde seguramente, y en poco tiempo, se curarían de su mal. PALUDISMO LARVADO Las fiebres larvadas existen en todos los clímas, afirma MERCIER, fundándose en observaciones que le han permitido constatarlas en ciertos individuos, procedentes de clímas tropicales, que las han con- traído á su regreso á Europa, por recrudescencia de la diátesis. En estas personas el paludismo se encuentra latente y se revela con ocasión de cualquiera causa deprimente, á veces muchos años después del regreso. De análoga manera, personas que han residido en la costa peruana, y contraído en ella el paludismo, cuando regresan á la sierra, á su país natal, al parecer sanos, poco tiempo después de su llegada suelen padecer algunos de accesos palúdicos de más ó menos intensidad. LAVERAN, en su tratado clásico, hablando de las fiebres larvadas, se pronuncia en el sentido de que son muy discutibles muchos puntos referentes á su historia. El doctor BasiLio Mousskos (Formes lareés du Paludisme), ha podi- do comprobar que la fiebre larvada juega papel muy importante en la patogenia del paludismo. En concepto de éste hábil observador, la fiebre larvada es un factor constante en todas las manifestaciones graves ó malignas de la gran endemia; es como el tronco inseparable de donde se derivan todas las demás formas clínicas. Según este práctico los casos mal asistidos, en las primeras invasiones del paludismo, ó terminan en la fiebre larvada óen la caquexia palustre. Opinión indiscutible por reposar en milla: res de observaciones. Así, pues, adquirida la infección toma arraigo en el organismo y se entabla una lucha, sin tregua, entre los hematozoarios invasores y los defensores orgánicos. El doctor Mousseos, considera la fiebre larvada, como una fiebre mediadora, por el papel de intermediaria que justamente le atribuye. Desde el punto de vista clínico, la caquexia palustre y el tipo me- diador presentan análogas eventualidades. DIAGNÓSTICO CLÍNICO DE LA FIEBRE LARVADA Para reconocer de manera absoluta é inequívoca, la existencia de una fiebre larvada precisa que el paciente evidencie los caracteres si- guientes: 1”. —Una anemia palúdica, estable, de primero, segundo ó tercer grado. 2”. —Una toxemia ligera ó avanzada, proporcional á la resistencia del centro hematopoyético. 3.” —Presencia en la sangre circulante del plasmodio, en alguna de sus formas, con granos finos de pigmento. 4" —Presentar algunos estigmas palúdicos, entre otros una sen- sibilidad en los hipocondrios, particularmente en el derecho, á la pal- pación. El doctor SALONOUE-IrIx, define las fiebres larvadas diciendo que son manifestaciones del paludismo, en la que los accesos febriles es- tán reemplazados por fenómenos anormales objetivos ó subjetivos, — UNS = generalmente apiréticos que se relacionan con el paludismo por sus caracteres periódicos transitorios ó fugaces, por la naturaleza palúdica del terreno sobre el que evolucionan y por los vínculos de sucesión y de alternativa que los liga con los accesos palustres francos, de los cua- les representan formas incompletas. Esos desórdenes no aparecen sino tarde, muy lejos del principio de la infección. Los fenómenos larvados consisten en edemas circunscritos, inter- mitentes y fugaces que aparecen de pronto y desaparecen luego, de algunas horas, ó son brotes periódicos de urticaria, erupciones herpé- ticas, en la cara, en los labios, en las narices, en los párpados, ó en los dolores articulares pasajeros, neuralgias, principalmente, persis- tentes en determinadas zonas. Estas diversas neuralgias palustres pueden ser observadas en diferentes puntos del cuerpo, al nivel de los músculos intercorlales, de los riñones, en el abdomen, €, más su sitio predilecto es la cara, y, perfectamente, el lado izquierdo. La neuralgia del trigemino es el tipo de la neuralgia palustre; compromete de ordinario la rama oftálmica de WiLLes y las ramas suborbitaras del nervio maxilar superior. Presionando los puntos de emergencia de los nervios supra y suborbitarios, se provoca un dolor agudo caraterístico. Los dolores neurálgicos pueden ser, simples, sin ningún signo exterior ó acompañados de fenómenos congestivos concomitantes. Es así como la neuralgia óculo palpebral, se complica de inyección de la conjuntiva, fotofobia y lagrimeo; y de queen los dominios del séptimo par se produzcan espasmos musculares é hipersecreción sa- livar. El carácter, en cierto modo patognomónico, de estas neuralgias es su intermitencia, su retorno periódico en días fijos. Se ha señalado también, como accidentes larvados del paludismo hemorragias nazales, retinianas, gingivales, intestinales, ó subcutá- neas (purpura palustre), cuya periodicidad permite relacionarlo con el paludismo crónico; accidentes que aunque excepcionales, he teni- do ocasión de ver en Lima. Algunos relacionan con el paludismo larvado, algo fantástica- mente, casos de angina de pecho, espasmos glóticos y afasia transito- ria. El hallazgo del hematozoario de LAVvERAN, será siempre un gran socorro, en los análisis hemáticos, para resolver las dudas que pudie- ra presentar el diagnóstico de la fiebre larvada. — 287 — FIEBRE BILIOSA HEMOGLOBINÚRICA La fiebre biliosa hemoglobinúrica es una enfermedad paroxística derivada de un proceso hemolítico, cuya causa lejana es una impreg- nación palustre. Se caracteriza, clínicamente, por una triada sintomatológica, que se convierte en verdadero sindroma; fiebre, hematuria é icte- ricia. Dominio geográfico.—La fiebre biliosa hemoglobinúrica existe en ciertos países de la pelvis del Mediterráneo, Grecia é Italia, pero su dominio más importante es la zona tropical. “Su distribución geográ- fica es la misma que la del paludismo grave. Sobre la costa occiden- tal del Africa, en Guinea, en la Costa de Marfil, en Dahomey, en el Congo, donde el paludismo se encuentra uniformemente esparcido. La fiebre biliosa hemoglobinúrica se encuentra por todas partes sin distinciones singulares; por el contrario, en las colonias, tales como Madagascar, isla de la Reunión, Indochina, donde la malaria se distri- buye desigualmente, en esos países la fiebre hemoglobinúrica no se observa más que en los puntos de mayor paludismo. En Tonkin, por ejemplo, en los llanos correspondientes al delta, de paludismo mitiga- do, la fiebre de orina negra es por decirlo así desconocida; y, es endé- mica en las altas regiones lodosas y montañosas cuyo paludismo se caracteriza por las fiebres malignas. Además, la fiebre biliosa hemo- elobinúrica, frecuentemente se continúa con accesos palúdicos, inter- mitentes (Le Ray). Estudio clínico. —El principio del acceso hemoglobinúrico es siempre brusco, sin pondromos. Frecuentemente la emisión de ori- nas sanguinolentas abre la escena. Un escalofrío bastante intenso se deja sentir, prolongado y que se acompaña de cefalalgia, de lumbal- gia gravativa que recuerda el baretazo de la fiebre amarilla. El enfermo está inquieto, agitado y sus rasgos fisonómicos cam- biados. Sufre dolores vivos en la región epigástrica; después sobre- vienen náuseas y vómitos biliosos, porraceos muy abundantes. Las sustancias arrojadas se encuentran teñidas de verde que recuerda el agua de espinacas, óÓ una solución de arseniato de cobre; manchan los paños en verde claro por los pigmentos biliosos que contiene. La ictericia aparece de pronto, junto con los vómitos; las escleróticas y los tegumentos toman un tinte amarillo, más ó menos oscuro, según la intensidad de los accesos; es una ictericia biliféica. Encuéntrase por el cloroformo los pigmentes biliares, en el serum sanguíneo. La temperatura sube rápidamente y vá más allá de 30%, en las formas medianas, y, á 40"—41* en las formas graves. — 288 — La lengua se presenta sucia cargada de saburra. El enfermo agitado al principio se va postrando poco á poco, cayendo en la adi- namia. El hígado aumenta de volúmen, es muy sensible á la presión, particularmente al nivel de la vesícula biliar. Las micciones son fre- cuentes y dolorosas; la orina roja, color de grosella al principio, se os- curece pronto, tomando tinte de vino oporto. Recogida la orina, en la copa de experiencias, deposita un sedi- mento abundante, coloreado en rosa ó en rojo. El líquido que sobre- nada es rojizo ó negrusco, con reflejos verdosos en los bordes. — Mojan- do en la orina una hoja de papel buvard, blanco, se nota que la parte sumergida se colora en rojo oscuro, formándose encima, por capilari- dad, un lindero rosado. Esta simple experiencia nos muestra que la sustancia que colora la orina es sangre y no bilis, que en las mismas circunstancias originaría un lindero verdoso. Sin negar que existe una pequeña cantidad de materia colorante biliar, es lo cierto que la hemoglobina predomina en este caso. Por el examen espectroscópico se perciben dos líneas muy netas de reducción correspondientes á las bandas de absorción de la hemo- elobina, de la methemoglobina; por consiguiente, es la hemoglobina y sus derivados los que coloran en este caso la orina. Al examen microscópico se encuentran pocas hematías intactas, lo que demuestra que la sangreno pasa integra á travez del filtro re- nal, sino solamente la parte activa y coloreada de glóbulos rojos; la hemoglobina. Con el ácido nítrico, esas orinas dan un precipitado de albumina muy abundante. La albumina no es un signo importante de la en- fermedad; es precoz y aparece antes de que se produzca la crisis, pro- piamente dicha. Alcanza su máximo en el momento en que la orina se presenta más oscura; disminuye después, gradualmente, y no desa- parece del todo con la claridad de la orina pudiendo persistir muchos días después de terminado el acceso. La urobilina se encuentra también en estos orinas. En el sedimento se halla granulaciones hialinas de origen renal ó vesical. La fiebre es de forma intermitente ó remitente con accesos que pueden durar algunas horas ó prolongarse hasta treintiseis ó cuarenti- ocho. Los vómitos, son abundantes y persistentes, llegando á ser la intolerancia gástrica casi absoluta, arrojándose hasta los líquidos des- tinados á calmar la sed ardiente. Puede haber al mismo tiempo diarrea biliosa; pero por regla gene- ral, la derivación de la bilis se hace del lado del estómago, no llega á los intestinos que se conservan en constipación. La lengua húmeda, en las formas medias se pone seca y negrus- ca si el mal se agrava con marcada tendencia hacia el colapso. AR La ictericia no desaparece sino con la fiebre y la albuminaria persiste hasta algún tiempo después de que ha terminado la crisis. Corrientemente la coloración de la orina, en negro, no dura más de 24 horas; en los casos graves persiste más tiempo. Los accesos de fiebre hemoglobinúrica distan mucho de tener la misma gravedad. La fiebre biliosa hemoglobinúrica es muy rara en la costa del Perú. Los pocos casos de que tengo conocimiento no han revesti- do tampoco formas típicas graves. El doctor (FASTIABURU nos habla en su tesis del bachillerato, de un caso que pudo observar en el curso de sus investigaciones. No dá la historia, no señala los síntomas y solo se limita á decir que el hematozoario que encontró en la sangre pertenecía á la especie Plas- modium falciparum. Otro caso también mal definido, de sintomatología incompleta fué observado por el señor doctor GuíLLERMO OLANO0, en la Fábrica de tejidos de Vitarte, ubicada en el Valle de Ate, á inmediaciones de Lima. Ese lugar, tristemente célebre por la intensidad de su paludismo en tiempos pasados, en la actualidad se encuentra muy mejorado en sus condiciones sanitarias. El casoes el siguiente: en 1910, un antiguo operario, de nueve años de residencia, Arturo Canseco, natural de Montevideo, que había tenido accesos de paludismo, derrepente, el 31 de agosto del citado año, le llamó la atención orinar sangre, cuya micción se hacía con te- nesmo, experimentando fuertes deseos de orinar y orinando cada cinco minutos, arrojando siempre sangre. La hematuria continuó algunos días, aliviándose más y más, curando radicalmente, bajo la acción de la quinina en inyecciones. No hubo fiebre ni vómitos; si ha sido la fiebre biliosa hemoglobinúrica, preciso es convenir que revistió forma frustada, como ocurre en gran número de infecciones. El señor doctor ALBERTO GONZALEZ ZuÑica, en su tesis de bachi- ller, ocupándose de la fiebre biliosa hemoglobinúrica no menciona nin- gún caso que se hubiere presentado en el Perú. Natural es suponer haya hecho activas averiguaciones sin resultado. DISENTERÍA Se puede definir el sindroma desintérico, salvando la condición de causalidad, diciendo que es una inflamación de la mucosa del co- lon, una colitis, que se traduce clínicamente por dolores intestinales, tenesmo y emisión de camaras especiales, mucosas y sanguino- lentas. — 290 — Desde ei punto de vista etiológico se puede clasificar de la mane- ra siguiente las diversas variedades actualmente conocidas de di- senterías: — Disentería amibiana. id balandidiana. o o— id espirilaria. - id bilarziana. o - id palúdica. - id bacila1 epidémica. ta DOUE NR o La disentería es una enfermedad muy difundida en la superficie del globo; se observa tanto en los países templados, donde hace sus es- tragos en forma epidémica, como en los países cálidos, en los que rei- na como mortífera endemia. Hasta hace poco se han confundido lamentablemente en una mis- ma entidad mórbida de la disentería endémica de las regiones tropica- les con la disentería epidémica de los climas templados. La observación microscópica ha permitido constatar que estas dos afecciones son netamente diferentes, como lo son el carbunco bacteridio y el carbunco sintomático que en otro tiempo se con- fundían. Las diferencias que separan estas entidades mórbidas se refieren tanto á las causas que las producen como á las lesiones anatomo-—pato- lógicas que vulneran los órganos. La una, la endémica, es engendra- da por una amiba, del grupo de los protozoarios; la otra, la epidémi- ca, es por un bacilo. La disentería abimiana es endémica en toda la costa peruana, más en unos lugares que en otros, pero en todos reviste caracteres de gravedad. La disentería en Lima, ha sido estudiada, desde el punto de vista etiológico, por los doctores E. RIBEYrRO y CARLOS A. BAMBAREM (Crónica Médica 1913). Su trabajo, concienzudo, de nueve meses de labor versa sobre 58 casos. He aquí la enumeración de los micro-organismos patógenos en- contrados: Entameba histolítica. Entameba coll. Tricomonas intestinalis. Lamblia intestinalis. Balantidium coli. Prowzekia. Angilula estercoralis. Esto hace ver que en Lima; y sus alrededores, la disentería pue- de ser provocada por diversos agentes, y, que corresponde á los proto- zoarios papel muy preponderante en su producción. — 291 — En los 58 casos anotados ocurrierron 8 defunciones ó sea una mor- talidad de 14 por ciento. De entomeba histolítica hubo 15 casos y 6 defunciones; de ento- meba coli, 8 casos, 1 defunción; de tricomonas intestinales, 6 casos, una defunción. Los accesos palúdicos desinteriformes sobrevienen á menudo en los disentéricos crónicos. Lo que hace en estas ocasiones el hemato- zoario es provocar brotes amebianos que se traducen por crisis disen- téricas, y recrudescimientos del casi extinguido mal. No es infrecuente observar que los cólicos, el tenesmo y los ca- maras sanguinolentos aparezcan desde el principio, esto es sin una disentería anterior. El mal producido, directamente por el hemato- zoario de Laveran, no es una verdadera disentería, sino una seuda ó falsa disentería, análoga á la que aparece en el curso del kala-azar. Las disenterías de la costa peruana, en la inmensa mayoría de los casos, son amibianas; y se reprimen docilmente usando de la ipeca y mejor aún de la emetina en inyecciones hipodérmicas. El señor Luis G. Tapia, en su tésis para el bachillerato, informa sobre los resultados que ha logrado sobre 29 casos, recomendando con mucho entusiasmo dichas inyecciones, que en verdad son muy bue- nas. Me he detenido algo disertando sobre la disentería por las estre- chas vinculaciones que tiene con el paludismo; 1.” la disentería como el paludismo no presenta inmunidad; 2.” una simple exposi- ción al frío basta para provocar una crisis disentérica ó un acceso de fiebre intermitente; 3.” en los países cálidos los dos agentes es- tán intimamente unidos. Esto no obstante hay países donde los dos virus están netamente separados, tal sucede en las colonias francesas de Nueva Celandia y de Taití, que solo tienen disenterías y carecen de paludismo; en Roma, por el contrario abunda el paludismo en la campiña y falta la disentería. GRADOS DIVERSOS DE RECEPTIVIDAD AL PALUDISMO SEGÚN LAS RAZAS Es de grande interés la constatación de las diversas maneras como reacciona el organismo, según las razas, frente á frente á las in- fecciones. : Los médicos que tienen á su cuidado, como pasa en Lima, en- fermos de diferentes nacionalidades, pertenecientes á clases sociales distintas y profesiones diversas, se hallan en el caso, disponen de buena oportunidad para tratar no solo enfermedades diferentes, espe- ciales 4 cada raza, más aun poder apreciar los cambios que sufre — 292 — el sindroma, variedad de los aspectos clínicos, intensidad de las crisis, éxito de los tratamientos y finalidades en armonía con las defensas or- gánicas peculiares de cada grupo étnico. Todas las enfermedades tienen su fisonomía propia, especial, pero sus cambios, metamórfosis y disfraces, distan mucho de ser tan netos, múltiples y bizarros como los del proteo paludismo. Los ingleses, franceses, norteamericanos, italianos, alemanes, es- pañoles y turcos, ocupados en el comercio, industrias y artes diver- sas, con exclusión de faenas agrícolas, son bastante resistentes al paludismo de la costa peruana, en el seno de las poblaciones. Por lo general los individuos de raza blanca, son aseados, se alimentan bien y son temperantes. He podido observar en Lima que cuando los europeos se enfer- man de paludismo las formas que reviste en ellos la infección no son ni las más simples ni las mejor definidas. En sus accesos predomina el embarazo gástrico, el bacilo de EBErTH ó el colibacilo se asocian dan- do á la infección palustre una complejidad notable. Raras son las formas intermitentes puras, faltan los escalofríos, las invasiones no son brusca; el avance del mal, que comienza por mal estar y cor- vadura continúa poco á poco, por pequeños accesos que se repiten á intervalos cortos. El termómetro indica que no se trata de una fiebre continua sino más bien de una fiebre subcontinua ó remitente li- gera. Los chinos resisten bien el paludismo, cuando lo contraen es en la forma de fiebres intermitentes, con calofríos intensos; se curan pronto y se restablecen con facilidad; son buenos peones, trabajado- res y sumisos. Los japoneses, aún recién llegados, prestan buenos servicios á la agricultura. Contraen el paludismo bajo las formas intermitentes poco graves y se curan facilmente. Sin embargo noes infrecuente encontrar en ellos casos de paludismo crónico, caquexia, rara vez observada en los chinos. Son buenos peones, inteligentes, sobrios que hacen muy bien su labor, aunque un tanto levantiscos. Los negros, importados del Africa, durante el coloniaje y á prin- cipios de la República, son los individuos más refractarios que conoz- co al paludismo. El doctor GuILLERMO OLANO, médico de la Fábrica de tejidos de Vitarte, ha tenido ocasión de asistir á numerosos indi- viduos de esa raza, publicando sus observaciones en la «Crónica Mé- dica» N.” 454, bajo el rubro “Inmunidad del negro contra la malaria”, expresa opiniones que se encuentran perfectamente de acuerdo con las mías á este respecto. Los mestizos de blancos con negros, se defienden muy bien con- tra el paludismo, son por esto peones fuertes y sanos aunque suma- mente inteperantes y pendencieros. Los indios puros ó mezclados con blancos, costeños, se enferman poco, están en segundo término, después delos negros y de los mulatos; — 298 — son buenos peones, fuertes, trabajadores y sumisos; pero los indios que bajan de las alturas, por obra de desaclimatación se enferman rápi- damente, adquieren formas graves, disentéricas, perniciosas, y, en ellos es muy frecuente el paludismo crónico, la caquexia. Numerosas víctimas hace en estos desgraciados el paludismo por si solo ó asociado á la disentería amebiana y á la turberculosis pul- monar. 3 Los españoles y los italianos que se ocupan del cultivo de los campos, en los alrededores de Lima, resisten muy bien el paludismo; en mi concepto serían los mejores colonizadores de la costa del Perú. PROFILAXIS GENERAL Habiéndome ocupado ya de la etiología del paludismo, y del papel importante, aunque no único, que juegan los mosquitos anofeles en su propagación, trataré, ahora, aunque no sea sino muy someramente, sin carácter técnico especial, de los medios mejores que puedan ser aconsejados para prevenir el mal. La profilaxis completa del paludismo comprende 4 órdenes de me- dios, á saber: 1.” Profilaxis culicífuga; 2. Profilaxis terapéutica; 3." Profilaxis agronómica, y 4.” Profilaxis higiénica. Profilaxis culicifuga. —La profilaxis culicifuga está encargada de defender al hombre contra las picaduras de los mosquitos; lo que pue- de obtenerse; 1.” por la destrucción misma de los mosquitos, medio radical del más puro idealismo; 2.” por la protección contra sus pica- duras, medio teoricamente perfecto, pero inferior al precedente; el primero es ofensivo y defensivo el segundo. Profilaxis ofensiva. —En este método se intenta la destrucción de los mosquitos en estado de larvas y de insectos perfectos. a) Des- trucción de las larvas. —Este medio deberá ser siempre preferido por ser infinitamente más fácil atacar las larvas, localizadas en pequeñas colecciones de agua, que, perseguir los mosquitos armados de sus alas; esparcidos en anchuroso ambiente y extremadamente fuga- Ces. Gran número de sustancias tóxicas, minerales y vegetales se aconsejan para la destrucción de las larvas; pero únicamente las substancias oleaginosas pueden ser recomendadas con eficacia. AARON, HOWARD Y LAVERAN, han demostrado que las materias aceitosas extendiéndose por la superficie del agua matan las larvas, asfixiándolas. El mejor producto, por la economía que resulta de tenerlo en el propio suelo, es el petróleo. CASAGRANDI Y LAVERAN. aconsejan emplearlo en la proporción de 10 á 20 centímetros cúbicos, por metro cuadrado de superficie. — 294 Bastará petrolar, cada ocho ó quince días, para obtener resulta- dos satisfactorios. Por desgracia la petrolización no siempre es prac- ticable en la costa peruana por la grande extensión que tienen las tie- rras pantanosas. b) Destrucción de los mosquitos. — Para destruir los mosquitos, en un espacio cerrado, el mejor procedimiento consiste en el empleo de fumigaciones. De las sustancias experimentadas en basta escala por CELLI y CASAGRANDI, el azufre, los polvos de piretra y el tabaco han- dado los resultados mejores. Las fumigaciones de gas sulfuroso go- zan de una acción rápida y cierta; pero su aplicación no es cómoda y no puede repetirse con facilidad. En muchos casos podrá fumigar- se las habitaciones con formol, quemando al afecto, en hornillos espe- ciales pastillas de formalina. Profilaxis mecánica individual. —La protección individual abso- luta y constante es practicamente imposible; pero la protección tem- poral, en las horas de mayor peligro es muy realizable. Las medidas adoptadas tienen por objetivo sustraer las partes descubiertas del cuerpo á las picaduras de los mosquitos. Con tal fin se hace uso de velos de gasa que se adaptan al sombrero y recubren enteramente la cara y el cuello. Para las manos buenos son los guantes de piel ó de algodón, suficientemente gruesos, extendidos has- ta la muñeca. Los mosquitos de Ancón, son tan grandes y poderosos que pue- den picar sobre la ropa, si esta fuese delgada. Cuando aparece en ese balneario la plaga de mosquitos (Zancudos) las familias huyen despavoridas y en pocos días quedan desocupados todos los domici- 1108. Se completa la protección individual con el uso de mosquiteros, cuyo empleo no se ha generalizado en Lima. e) Protección mecánica colectiva. — Esta protección tiene por obje- to oponerse, por todos los medios posibles, á la penetración de los mosquitos en en el interior de los domicilios y locales colectivos. Los más en uso consisten en cuadros de madera ó de metal que se aplican exactamente, cubriendo las aberturas de las habitaciones con sus telas metálicas, de finas mallas. 11. Profilaxis específica. —La profilaxis específica ó terapéutica se dirije especialmente á las personas sanas y á los palúdicos, siendo por esto preventiva y curativa. El específico indiscutible de la malaria es la quinina, cuyas sa- les en grados diversos tienen una acción tóxica manifiesta sobre los parásitos del paludismo. Tratamiento preventivo. —LAVERAN, en su profilaxis del paludis- mo, estima que los métodos preconizados para la administración pre- ventiva de la quinina pueden reducirse á tres. . a)— Dósis débiles, cuotidianas de 10 á 25 centígramos. b)—Dosis medias, cada dos ó tres dias, 30 á 50 centígramos. — 295 — c)—Dósis fuertes, una ó dos veces por semana, de 60 centígra- mos á 1 gramo. Todos estos métodos cuentan éxitos y fracasos. El doctor Pressar (Le Paludisme et les Moustiques, 1905) de cuya importante obra he tomado el plan de exposición, y no pocos datos, manifiesta haber usado las sales de quinina, como preventivo en Ismailia, en el mes de febrero de 1902, sometiendo á su régimen todo el personal de la Compañía del Canal de Suez. Los resultados que obtuvo fueron completamente satisfactorios. No participa del mismo entusiasmo el doctor Mauvier (Le Paludisme á Diego Suarez etá Fouggourt, 1995), por razones que estimo muy fundadas; hélas aquí: la quinina, como preservativo, que tenga ó no una acción real, inmunizante, precisa abandonarla. y de manera absoluta, por el ries- go que se corre de la intoxicación progresiva, de la irritación que cau- sa sobre el tubo digestivo y órganos de eliminación; con lo que se per- turba hondamente las funciones; y luego, si un día fuese necesario propinar la quinina, á dósis terapéuticas en enfermo acostumbrado al consumo de esta droga resulta la dósis ineficaz, no así en el caso con- trario, de efectos sorprendentes; si por un lado habría utilidad de otro es palmaria la desventaja del método. Esta manera de ver es del todo opuesta á las ideas reinantes de empleo frecuente de la quinina como preservativo. Me parece que el doctor Mauvier, tiene razón tratándose de las dósis medias, y con mayor motivo de las fuertes; pero que no habría inconveniente mayor y sí positiva utilidad, en aconsejar la quinina, á título preventivo, en pequeñas dósis y por solo el tiempo de mayor actividad palúdica en la región. Aun se podría usar de las dósis medias y de las fuertes, también, en los transeuntes que tienen que atravesar un sitio palustre y detenerse en él unos pocos días. Tratamiento curativo. —En una región visitada por los mosqui- tos, los individuos palúdicos constituyen un peligro serio, inminente, para los demás. Nobasta ciertamente aislarlos, para hacerlos ino- fensivos; es de todo punto necesario curarlos pronto, de manera que si los mosquitos los pican no encuentren en su sangre ningún gér- men malarígeno trasmisible. El tratamiento del paludismo es conocido y no insistiré en amontonar detalles acerca de su terapéutica, por hallarse estas cues- tiones fuera del cuadro de esta memoria. Diré solo que opino en el sentido de la curabilidad absoluta del paludismo difiriendo, grandemente, del concepto pesimista que supone un arraigo permanente del hematozoario en nuestro organismo una vez que ha entrado en él. El doctor Pressar, cree lo mismo y asegura que los accesos febriles si son asistidos severamente, durante cuatro meses dan buena cuenta del paludismo. La repatriación, volviendo á países inmunes, es suficiente para procurar curaciones definitivas. — 296 — El tratamiento curativo del paludismo, insinúa el Doctor Mau- VIER, está por encontrarse. La quinina, sin la menor duda, es un agente poderoso, un específico de la enfermedad, pero cuyo empleo no está sujeto á reglas fijas, siendo el momento actual todavía de ensa- yos, de tanteos más ó menos ordenados, obteniéndose resultados muy brillantes; pero al lado de curaciones de un mérito extraordinario, en que se domina en 24 horas, accesos perniciosos formidables se inscri- ben fracasos Vergonzosos. Ciertos autores creen, de buena fé, haber encontrado el verdadero método, por que han tenido la fortuna de que la mayor parte de los asistidos hayan curado; pero si cambiaran de lugar; si prestan sus cuidados á individuos de otra raza; óÓ de otras ocupaciones; en otro clima, verían notables cambios en la estadística de los resultados; y tendrían que abandonar la fórmula antes usada para aventurarse en el campo de otras experimentaciones aleatorias; porque el paludismo varía de índole, de intensidad con los países, y en una misma locali- dad con las estaciones y circunstancias meteóricas y climáticas inde- pendientemente de las modalidades que le imprimen la raza, la edad, el sexo y el género de vida; diversos factores que influyen en la cura- ción y quitan ó dan prestigio al específico. En suma, no se conoce á fondo y en sus menores detalles las indicaciones y contra indicaciones del aquinina ni sus infinitas asocia- ciones con poderosos coadyuvantes. HReasumiendo estos conceptos, el doctor Mauvier, concluye diciendo que la quinina no se deberá con- siderar como una arma contra el paludismo sino cuando se encuentre una fórmula general para su empleo, cuya modificación, según los casos, resolverá las dificultades clínicas. En la práctica se encuentran formas y estados del paludismo que no ceden al empleo de la quinina; pero la ineficacia del alcaloide en esos casos, no puede quitarle el carácter de arma que desde luego se le atribuye por el mayor número. TIT Profilaxis agronómica. —Compréndese bajo la denomina- ción de profilaxis agronómica el conjunto de medidas aconsejadas por la agricultura y la ingeniería rural para prevenir el paludismo en los campos. Hace dos siglos que la agronomía se ha aplicado de manera em- pírica en la lucha contra el paludismo, constituyendo durante muchos años, el único medio eficaz, hasta la época en que Ronall Ross, 1902, publicó su importante obra acerca de la organización de las briga- das contra los mosquitos anofeles, obra que hay que tener á la vista cuando se tenga que emprender una campaña de este género. Ismai- lia, en el canal de Suez, la Habana y Panamá, son ejemplos feacien- tes de la bondad de los métodos de saneamiento de Ross. Las ope- raciones que hay que efectuar tienen en mira conseguir estos dos propósitos, suprimir las aguas estancadas y desecar el suelo. — 297 — SUPRESIÓN DE LAS AGUAS ESTANCADAS El relleno de los pantanos, cuando es practicable, prima entre los mejores procedimientos, porque destruye radicalmente el foco de donde emana el agente morboso y su vehículo animado. Por desgracia, puesta en ejecución la obra, se tropieza con gran- des dificultades de orden económico principalmente. En la costa pe- ruana, estos inconvenientes están subsanados, en parte, con la abun- dancia de arena que se encuentra siempre en la vecindad de los va- lles fértiles, con la que puede hacerse el relleno. El agotamiento hecho por máquinas que elevan las aguas, evi- dentemente es de un valor relativo y en consonancia con las obras que se ejecuten después. Así, por ejemplo, sise comienza el agota- miento para rellenar en seguida, el procedimiento es irreprochable; más si el agotamiento fuese continuado, sistemático, repitiéndose las veces que es preciso, pero sin efectuar relleno, la desecación perfecta no es posible y convendría mejor efectuar el petrolado. La derivación hacia un terreno pantanoso de un curso de agua de aluvión con el intento de operar rellenos es un mal procedimiento, costoso y de una lentitud desesperante. DESVIACIÓN DELAS AGUAS ESTANCADAS El drenaje es uno de los mejores y más rápidos procedimientos de desecación de tierras húmedas; llena el objeto principal que la profilaxis se propone conseguir y dá los más satisfactorios resultados cuando se ejecuta bien. Desde luego hay que desplegar una gran actividad, tener una vigilancia constante para que no resulte arma de doble filo. El drenaje subterráneo, por drenes ó tubos no ofrece ningún peligro mientras los aparatos se conservan permeables; pero si se producen obstrucciones y rupturas, el agua, filtrándose, no deja- rá de producir pequeños pantanos. El drenaje, á suelo descubierto, puede tener iguales inconvenien- tes si el agua de las zanjas no corre con suficiente velocidad; deberá cuidarse también, de destruir la vegetación que pueda brotar en sus orillas. Después de efectuada la desecación, el saneamiento deberá com- pletarse con cultivos apropiados. La plantación de diversas especies de eucaliptus, principal- mente del Kucaliptus globulos, que crecen con rapidez y absorven del — 298 — suelo grandes cantidades de agua, es medida muy recomendable y aconsejada por Mawsox. El sauce, abundante en toda la costa del Perú, puede y debe ser utilizado con el mismo fin. Ciertas lagunas que na fuera posible ó no convenga desecar, po- drán ser saneadas criando peces, porque alimentándose estos de las larvas se opondrán al desarrollo de los mosquitos alados. IV. Profilaxis higiénica. —La observancia de los preceptos de la higiene individual reporta, no hay duda, grandes beneficios. Una buena alimentación, viviendas salubres, hábitos temperan- tes, regulación de las horas de trabajo y de descanso, contribuyen poderosamente, como es sabido, á la conservación de la salud, y au- mento de las defensas contra las infecciones; el organismo, solo, pue- de triunfar de la infección palustre, declarada, sin necesidad de la medicación específica; lo que prueba la eficacia de los fagocitosis. No me detendré en desenvolver esta tésis, demasiado vulgariza- da, y paso á ocuparme de un punto de higiene alimenticia, de la ma- yor importancia, como es la provisión de buena agua potable. El Doctor Juan DE D. CARRASQUILLA (Consideraciones acerca de la etiología y de la profilaxis del Paludismo, 1902) dice, con .sobra- do fundamento: “No siendo la quinina capaz de inmunizar, y como un acceso ó varios de fiebre tampoco conducen á la inmunización y no siendo la picadura de los anofeles el único modo de adquirir el paludismo, se impone la depuración de las aguas potables como nece- sidad imprescindible de profilaxis.” El Doctor Parrick Manson, en su notable obra (Enfermedades de los países cálidos) ocupándose de la profilaxis del paludismo aconseja no beber el agua de pozos que tengan mala reputación; y que el agua de los pantanos no se deberá ingerir sin haberla hervido previamen- te, agregando: “No sabemos de manera cierta, si la malaria puede trasmitirse por el agua; pero es cierto que los indígenas de muchas regiones lo creen, y como su opinión, en la especie, está basada so- bre la experiencia de muchas generaciones, habrá que respetarla. Además, Ross, entre otros, ha encontrado en cierto número de mosquitos, atacados de malaria humana ó aviaria, ciertos Cuerpos brunos Ó negros relativamente anchos, en forma de morcilla (espo- ras negras de Ross) colocadas en las cápsulas de los zigotes, rotas. Se dice que la función y la naturaleza de esos cuerpos no son conocidos, pero que resisten á la descomposición y pasan á travez del intestino de las larvas de los mosquitos, sin sufrir ninguna alte- ración. La frecuencia de su producción, su organización y su gran- de resistencia permiten juzgar que tienen papel importante en la vi- da del parásito. Posiblemente son esporas, de cierta forma, desti- nadas á proteger la existencia del parásito, durante elmal tiempo, pudiendo, además, quedar en el suelo, en estado latente, conservan- do su vitalidad durante un periodo indefinido, ni más ni menos que os esclerotes de los hongos, del Claviceps purpurca, por ejemplo. O — Siendo esto así, las esporas negras, pueden jugar un papel, y de los más importantes, en la contaminación del aire y del agua. Depositadas en el suelo, estas esporas negras, guardadas allí, desde muchos años antes por mosquitos muertos, serían ellas las causantes de esas terribles explosiones de paludismo que aparecen inmediatamente después de la roturación de las tierras arables y obras de terraplén. Le Dantec, dice, que la trasmisión de la fiebre palúdica por el agua potable, conteniendo larvas de mosquitos es admitida hoy; y que en los países que sufren de malaria está indicado que captar las aguas de alimentación en fuentes vivas, que salgan directamente del flanco de las montañas—En Roma, grandes acueductos construídos en tiempo de los romanos, conducían á la ciudad el agua potable captada en las montañas vecinas. La depuración de las aguas habrá que ha- cerlo por todos los medios aconsejados por la ciencia. (Continuará. ) BOCETOS HISTORICOS UN LIBRO SOBRE EL PERÚ La Arqueología Sud-amerícana de Mr. Thomas A. Joyce,— Interés que despierta en Europa la Historia y la Prehistoria sud-americana.—La obra inglesa de Mr. Joyce principía á revelar los adelantos de la cultura de Nazca, hasta hoy poco conocida en Europa. El pasado año apareció en Londres un hermoso libro de arqueolo- gía sudamericana escrito por Mr. Thomas Joyce, historiógrafo que ha- bía revelado notable competencia en estudios de arqueología america- na y cuyos artículos publicados en «The Times» en el suplemento del tomo 27 del mes de setiembre de 1910, llamaron la atención de los americanistas y arqueólogos. El libro ha llegado á nuestras manos gracias á la gentileza del actual Jefe de Estado, Dr. D. José Pardo, á quien fué obsequiado por su autor. - k > Muestra de los grabados de la obra. — Palacio incaico en el valle de Pisco. O Representa la obra de Mr. Joyce una magnífica contribución á los estudios de arqueología peruana, que tanto interés despiertan en Kuro- pa y ofrece una mirada de conjunto de las antiguas y remotas civili- zaciones prehistóricas de los grandes centros poblados de Sud-Améri- ca: Ecuador, Colombia, y el Perú, donde se asentó el dominio de los Chibchas y de los Incas, respective amente. La obra inglesa es, con to- do, inferior en el plan y en las descripciones á la Archeologie Americai- ne de Beuchat, aparecida simultáneamente á la obra inglesa. Ambas sin embargo revelan el mismo propósito, despertar el interés por los estudios de historiografía de América y popularizar los descubrimientos que los arqueólogos han realizado en los últimos diez años. Siguiendo un plan metódico y concretándose á la región de Sud- América, Joyce inicia su estudio por Colombia ó por la civilización de los Muiscas, la que trata ligeramente, lo mismo hace en la parte en que describe la región del Ecuador, dominio de las famosos Karas, Pu- ruaes, Cañaris y Quillasingas (Quilla: luna; senga: nariz, por la cos- tumbre de colgarse en las narices un adorno de oro en forma de me- dia luna) é involucra en este capítulo —todas las leyendas de Cabello Balboa sobre los yungas de Lambayeque, á los que hace descendien- tes de los ecuatorianos sin razón suficiente. Pero es en la sección que dedica al imperio peruano de los Incas en donde Joyce se muestra minucioso é interesante. Discípu- lo y devoto de Mr. Marckam, acepta los asertos del célebre ameri- canista sin discusión y si en algo se aparta del sabio inglés es, en su afecto, por el cronista Montesinos, tanto que puede llamarse á Joyce el reivindicador de Montesinos. Encuentra la relación del clérigo 0so- nense tal vez la más digna de fé y frecuentemente sí cita á Garcilazo, á Cieza, y 4 Ondegardo es en los lugares históricos donde se afirman las narraciones de Montesinos. No relata los reinados múltiples del cronista de los tres imperios, el Pirua, el Amauta y el Incano, pero arranca sí la narración de los tiempos históricos del reinado de Sinchi Roca de Montesinos, suprime á Manco y á Inca Yupanqui y compulsa y compara la capacuna de Betansos, Garcilazo y el padre Velazco; lás- tima que no hubiera conocido el valioso estudio que, sobre esta capacu- na ó sucesión de los monarcas peruanos, escribiera el Dr. Pablo Patrón. Para Joyce el origen del Imperio de los Incas fué la expansión de tribus guerreras, restos del pasado i imperio de los Tiahuanacos (? ), que, establecidas en el valle del Cuzco, iniciaron la sumisión de los centros poblados del contorno. Figura central de una portada monolíticaen Tiahuanaco, Bolivia, «Los primeros reyes del Cuzco se dedicaron á la expansión de su pequeño dominio dentro del valle, dice Joyce. La ciudad fué construi- da de piedra y un numeroso grupo de emigrantes del sur se incorporó á la tribu de los quechuas. Las hostilidades con los vecinos dieron lu- gar á la captura del heredero del trono, hijo del tercer mandatario, pe- ro el niño fué después recuperado y desapareció la amenaza de nuevas invasiones por el momento; pero al poco tiempo dos poderosos jefes de Andahuailas, provincia situada al oeste del valle del Cuzco, invadie- ron de nuevo el pequeño reino y lo pusieron en el mayor trance y apu- — 3083 — ro. Este episodio es el de la célebre rebelión Chanca, atribuída por o- tros autores y también por el propio Montesinos á monarcas anteriores. La conquista de Andahuailas abrió una esfera de acción á los recién llegados, se establecieron los fundamentos del Gobierno provincial, se comenzó la construcción de grandes caminos y aún se refiere una expe- dición á Tucumán, aunque es seguro que esta expansión tan lejana no se realizó sino mucho más tarde. » «Durante el reinado del duodécimo Inca se asegura la llegada de los gigantes y de las invasiones al pueblo de Lambayeque. Varias tri- bus viniendo por mar llegaron á la costa desde Manaví hasta Pachaca- mac, donde construveron el famoso templo. Por esta misma época se refiere también una proyectada expedición contra los pueblos de Trujillo.» (1) De propósito hemos traducido los párrafos anteriores para hacer notar la nueva orientación que da Joyce á la narración de la historia incaica; bien se nota la preferencia que da á los datos de Sarmiento de Gamboa y á las informaciones de Toledo, ya que las aventuras del prín- cipe Inti Cusi Huallpa Inca, llamado también Yahuar Huacca, tal co- mo las refiere Joyce, se hallan en el relato del VII emperador del anti- guo Perú. Por lo demás, en muchas de las antiguas narraciones de flagrante duplicidad, Joyce no avanza ni siquiera una hipótesis. Así, la invasión de los Chancas, que se dualiza entre el tercero y el séptimo y en otros cronistas entre Viracocha y Pachacutec (Sarmiento de Gam- boa,) no le merece á Joyce ni análisis ni detenido estudio cuando ha podido encontrar la verdad del hecho histórico en la relación de Sar- miento, que cuenta dos levantamientos sucesivos en el reinado de los dos primeros Incas conquistadores. Pero es sobre todo en sus trabajos de reconstrucción en donde el peruanista inglés sobresale y con acierto. Sus mapas de la dominación incaica durante los reinados de Mayta Capac, Pachacutec y Huayna Capac el correspondien te á la expansión del dominio de los aimarás y el correspondiente á las conquistas del año 1527 revelan prolijo estu- dio de las crónicas del siglo XVI. Recomendamos á los profesores de los colegios nacionales el ejer- cicio de cartografía en Historia del Perú que señala el nuevo programa oficial, tomando como guía los diseños que hoy publicamos. (1) Joyce, Chap. IV — The Growth of the peruvian empire, Pág. 80-81. uorsuozxo noñ vw ns usoradun 15 (9 —*92NIDYIVT 00W0Q SVIAT SO] Ap 19D UM 167 (p —"P2M) A ospPpowe unbos VIUVY O uoispaM 1) uo or.ad un 157 10 — “osvporo unbos “90d D) DIÁDIL 9p OppurIA 19 O/MQSDVINT $O) Ip LID UN 11 (q — "sowisouo yr unbos o1.9 dur oNÑYUD 151 (8. — "SHIA SO) IP 0149 UI ONDAUD 19p OUAMUNIIL 79 UDAJSINUIP IMD SOÁDU IP 24IS — 305 — Es, además, Mr. Joyce el primero que en Inglaterra ha revelado la riqueza arqueológica del valle de Nazca y el primero que en su país ha admirado la exuberancia artística de la alfarería chinchana. Es también Joyce el primero que, tomando nota de nuestras de- mostraciones y pruebas sobre los usos que para el culto de los muertos tenían las impropiamente llamadas sillas del Inca las considera como nosotros “altares propiciatorios” para el culto de las almas y nó asientos del monarca tallados sobre la roca. Por lo demás, en el extenso capítulo que Joyce dedica al estudio de la religión en el antiguo Perú, no adelanta más ni mejora las rela- ciones de Beuchat en su Arqueología Americana publicada en París en 1912; siempre es la afirmación del primitivo fetichismo y del culto he- líaco bajo la dominación incaica. El naturalismo primitivo, la evolu- ción del fetiquismo hasta convertirse en un politeísmo trascendente. El dominio de los grandes dioses y de un olimpo muy semejante al indos- tano, ni se divisa ni se adivina, no obstante la esplendorosa luz que sobre la mitología ha desparramado la observación arqueológica de los últimos 20 años. Pero sujestivo y atrayente, ilustrado profusamente y metódico en sus narraciones, el libro de Joyce es el exponente de un esfuerzo meri- torio que, lejos de nuestros centros de observación, se lleva á cabo por amor á la ciencia y por el interés que despierta la historia de este anti- euo Perú, que hoy es para la historia de la humanidad y para la cien- cia universal más atrayente y más trascendental que la de los viejos países de la Caldea y el Egipto. (1) Horacio H. URTEAGA. (1) En la obra de Mr. Joyce, después de tratar de la prehistoria de los Muis- cas de Colombia y las tribus del Ecuador, la parte que dedica al estudio del anti- guo Perú se halla dividida en los siguientes capítulos: El Imperio Peruano—Go- bierno de los Incas —Ocupaciones y usos de la vida—Religión y culto —Semejan- Za de culturas—Artes gráficas y plásticas — Extensión de la cultura peruana en las regiones de Sud América—Región de Calchaqui y la Araucania. Se resiente la obra de Joyce del señalamiento de las fuentes de donde toma sus datos, falta imperdonable en el moderno histórico y que no la salva el autor con la lista de los libros consultados que publica como índice. ETIMOLOGIAS PERUANAS LA LENGUA PANO Quienes son los panos.-Su centro, extensión y linderos.—Limite occidental.-Etimolo= sia de Iquitos.—Otras etimologias y terminaciones.—-Nombres hibridos.-Su ori= gen,—-Nombres en el mar Caribe, En el centro de la América del sur, en la región de los bosques seculares y de los ríos navegables, existe la nación de los panos, sub- dividida en inumerables tribus nómadas que tienen una lengua pro- pia muy distinta á la que hablan sus dos principales vecinos: los que- chuas y tupíes. Pano y mano quiere decir en su lengua “hermano”, y, los que llevan ese nombre, habitan el río Manoa ó Cushibatay, afluente del Ucayali. : Pertenecen á la misma nación y hablan la misma lengua con pequeñas variantes, las agrupaciones nómadas conocidas con los nombres de conibos, shipibos, setebos, piros, sensis, remos, cashibos, carapachos, chamicuros, manahuacas, pacahuaras, maparinas, capa- naguas, etc., etc: Han llevado su lengua más a!lá que la de los cam- pas, amuenshes, huitotos, yamiacas, etc., etc. El centro principal de todas esas tribus ha sido el río Ucayali. Este río por la abundancia de pesca y por la comodidad que presta sus playas á la agricultura primitiva, constituía la más basta despen- sa de los panos, hasta que la invasión de los caucheros, por la explo- tación del jebe, los obligó á cambiar costumbres y residencia. Esas tribus se extendían por el norte hasta la zona donde ter- mina la navegación de los ríos que bajan del Ecuador y Colombia; por el este y por el sur hasta el oriente de los territorios últimamen- te anexados al Brasil y á Bolivia, y que, llegaban hasta más allá de las bocas del Purús y de las cabeceras del Madera. — 0 == La posesión de esos territorios por los panos queda comprobada con losnombres geográficos en su lengua, que se extiende á mas de 1.200.000 kilómetros cuadrados. Son nombres panos los de los ríos Mapirana, Upano, Capiro- na-ya Curaray, Cahui-nari, Pene-ya, etc., que son tributarios respec- tivamente, de los ríos Santiago, Morona, Pastaza, Tigre, Napo, Pu- tumayo y Caquetá, y que han constituído, de manera natural, la fron- tera norte del Perú, antes y después de la real cédula de 1802. A la misma lengua, pertenecen también, los nombres de los ríos Aqui-rana, Turá-huacá, Mari, Anti-mari, Ina, Iqui-ri, etc., situados al oriente de los ríos Yavarí, Yuruá, Purús y Acre, regiones que antes del tratado de San Ildefonso, (1777) constituían el límite oriental del Virreynato del Perú. Igualmente, pertenecen á dicha lengua, los nombres de losríos Beni, Genes-huayo, Genne-chiquia, Manu-pari, Kana-manu, Ina, etc., situados al norte de Bolivia. Estos aborígenes de la selva estaban separados de los quechua- almará, porel término de la región de los bosques y el comienzo de la navegación de los ríos nacidos en la vertiente oriental de los An- des. De esta comprobación vamos á ocuparnos en el siguiente capí- tulo: 1] Lindero occidental de los panos En el alto Marañón, existe el valle de Bagua, que quiere decir un pano “Loro”. Ese valle fué descubierto en 1536 por Alonso de Alvarado y su nombre prueba que los panos llegaron á sus límites occidentales ante de la conquista española, y puede probar también, que los panos alcanzaron el alto Marañón ó Tunguragua, antes que los quechua-aimará penetraran á la conquista de Chachapoyas y Mo- yobamba lugares que están situados más al oriente de Bagua. Los nombres panos, de lugar, como Chasuta, “ciervo”, Pachiza “áve manza”, Uchiza, “ave perro”, Chitatri “canela”, etc., testifican que esa lengua se extendió en otras épocas, por ambas riberas del Huallaga, y que los cholones, hibitos, payansos y otras tribus des- cubiertas en el siglo XVII eran de los mismos panos ó desus descen- dientes. En el departamento de Huánuco, distrito de Pozuzo, se encuen- tran los antiguos nombres del río Seso “mazorca”, las faldas de Cushi “fuerte”, las cumbres de Turu-manya “arco tres”, Tamia “lluvia”, etc., nombres que señalan por este lado del centro los límites de la antigua expansión de los panos. Siguiendo más al sur, se deduce que, en otras épocas, han ocupa- do el Gran Pajonal de Junín, pues enne significa en esa lengua “*lí- 0 quido”; eni, beni, ó genne quiere decir “20”, y allí se encuentran los ríos Per-enne, Enne, y sus afluentes Beni-paro y Genne. En la actualidad pueblan el Pajonal los Curoparias Ó campas, quienes llaman Paranninñi “río” al Perené, y denominan Pangoa á uno de sus afluentes, que trae su nombre del campo pangotezi que sienifica casa ú hogar. Estos curoparias llaman Tantatki al río Chanchamayo, descu- briéndose claramente que, ahancha es trasformación de tanta, cam- biándose la ch por t, fenómeno frecuente en las lenguas quechua y almará. En estas dos lenguas tanta-mayo significa “río confluente”, ó junta de ríos. (1) Iguales deducciones ó análisis pueden repetirse con los nombres de los ríos Apurímac y Madre de Díos. El primero desde que comien- za á ser navegable, se llama Taraba ó río de “las estacas”, y el segundo desde su origen navegable, se llama Manu ó hermano. 111 Eitmologia de Loreto Hemos examinado á la ligera los nombres de lugar encontrados en los límites de los panos, vamos ahora á tratar algo de los nombres de la región central. Los nombres que rodean á la moderna ciudad de Iquitos perte- necen al pano. El río Napo quiere decir en esta lengua “centro”, corazón ó meollo. El río Nanay quiere decir “salvación”. El río Itaya se deriva de ¿tai “residir” ó morar, á cuya radical se ha unido el sufijo, ya, que denota, en esta lengua, posesión de lo que indica el verbo; esto es ita-ya quiere decir “que tiene residencia la morada.” Iquitos la antigua ranchería, nombre de la tribu que lo poblaba, viene de ¿qui el verbo “ser”, estar ó haber y de la partícula tu “mul- titud”, como dice el doctor Barranca, igual al bo de los conibos, que en pano es el artículo de plural; esto es, Iquitos, quiere decir “los (1) —El señor Luis Carranza creía que chancha en quechua significaba “brinco” —Ya sabemos que tata “hombre” en aimará se convierte en chacha al norte y que cocha “lago” en la primera lengua es la misma que cota en aimará, por lo que sostenemos que chancha esigual á tanta. Esta palabra tanta “jun- ta”, no hay que confundirla con ttanta “pan de maíz”, ni con thanta “pobre ó an- drajoso”. Tampoco debe suponerse que hay homonimias entre tanta, tincu y pallea; pues pallea ó palca se aplica al río que se divide en dos brazos formando ángulo ú horqueta que, si resultan iguales vale por mellizos; tincu ó tingo es el punto de contacto ó encuentro, y tanta ó chancha es la junta de dos ó más ríos, caminos ú objetos. =— 309 — que son”, “los habitantes”, que lo eran de la morada de Ita-ya, la residencia. (1) El río Yavarí, se deriva de yahuar ó jahuar “el tigre”. En pa- no, como en las lenguas tupí, amagua y caribe yaguara significa “ti- gre; proviniendo el nombre de lo carnicero ó sanguinario que es este animal, siendo esta voz directamente derivada del quechua yahuar “sangre”. No está demás recordar que la tribu que habitaba á las inmediaciones del Yavarí se denominaba de los yahua, que significa- ba, también entre los panos “el javalí”, y en cuyo sitio se distinguía al tigre con el nombre de INO. Esta tribu denominaba á su río, Hi- qui ó Xiqui, la misma, radical de Iquitos. El gran canal natural de Pui-nahua con 253 kilómetros navega- bles, se traduce por “escoria de enemigo”. Jihue, quiere decir árbol en general, ha dado el nombre de la tribu de los Jeveros. Son nombres situados enel Ucayali y sus inmediaciones, con sig- nificaciones en la misma lengua, los ríos y puntos siguientes: Atapa-ya “que tiene gallinas”. Bahuanisho “lugar de loros”. Caibo “tribu,” familia. Juni-bo “los hombres”. Cashi-bo “los vampiros”. Manís “bosque espeso”. Mari “un puerco” (pequeño, semejante al huangana). Pana-ya “que tiene palmitos”. Poto-ya “que tiene harina”. Tese-ya “que tiene sobras”. Lorete-ya “que tiene mechas”. Su-nía “lugar florido” (verde), Mayro “fruto” semilla (de huayru, quechua). Nemi-ma “poca hondura”. Inam-bari “la luna”, mujer del sol. Mapixri “piedra” (campa), mosquito (caribe). Manu “hermano” y también barro negro, ha dado los nombres de los ríos Panu, Tagua-manu, Manu-ripe, Manoa, etc. La aplicación de estos nombres, á muchos ríos situados al norte de Bolivia, ha he- cho que manu se interprete como significado de “río”; así Manu- ripe se hace significar “río chico”: Tagua-manu por río de ambaibas ó cañas. Tomichico en el Ucayali, quiera decir “vacío ó despoblado de lo- ritos.” Conta que quiere decir “palmera” (shapaja) y mand; “ce- (1)-El doctor Barranca descomponía esta voz en Ik-+i-+tu+s; supo- nía la voz quechua y que significaba ¿k la raíz “separar ó alejar; i, vocal conjun- tiva; ta, multitud, y s, dicho, llamado y que toda la palabra sienificaba “lugar muy alejado”, como efectivamente lo estaba del centro del país. — 310 — rro” ha formado el nombre de Contamana “monte de palmeras” que es el significado de la capital de la provincia del Ucayali. Ha sido, pues un error el haber buscado en otras lenguas las etimologías de Loreto, IV Las partículas terminales. en la lengua pano, tienen suma im- portancia. La terminación RIA forma un grupo de nombres geográficos y significa “lugar”; por ejemplo, de cuma “perdiz” y la terminación RIA, se forma: Cuma-ría, lugar de perdices (1). Cana-ría, lugar de papagayos (2). Calla-ría, lugar de loritos (6 periquitos). Ipa-ria, lugar de cañas bravas. Sana-ría, lugar de gusanos, etc., ebc. La terminación TEA de los shipibos es la misma terminación TIA de los conibos que, en estas lenguas panos, significa literalmen- te “tiempo” y vale tanto como “lugar”. Con esta partícula se han formado un buen número de nombres geográficos. Por ejemplo, de aguai “ave zancuda” ó pavo del monte y la terminación TIA, se for- ma el nombre de: Aguai-tía, lugar ó tiempo de pavos, río afluente del Ucayali. Pachi-tea, lugar ó tiempo de remansos, el río de este nombre (5). Zusin-tea, lugar ó tiempo en que bajan los ríos. Huhi-tía lugar ó tiempo de lluvias, invierno. Vari-tía, lugar ó tiempo de sol, verano. Mashi-tea, lugar ó tiempo de playas (4). (1) Cumaná en Venezuela y Cumania en la Florida no se derivan de cuma “perdis” en pano, sinó de cumada ó cumaná, que quieren decir “frijol” en caribe y paria. (2) —Cana “huacamayo” en pano, no es el original del nombre de la isla de las Canarias, pues esta isla, según Plinio el menor, proviene del latín “canis” perro. (3)>—El doctor Paz Soldán, en su diccionario geográfico, dice que Pachitea es corrupción de paccha “cascada” en quechua ó de pachachitha, que quiere decir en aimará “parir gemelos”, lo que no se conforma con la lengua del lugar. (4) —Masi-sea, significa abrevadero ó playa de beber, pues sea ó seai, es beber, igual al nea ó nia de los campos que vale lo mismo que aguada. — 811 — El sufijo ya agregado al nombre denota posesión de lo que este significa, y así se dice: de tama “mani”: Tama-ya “que tiene maní, río afluente del Ucayali. Paca-ya “que tiene cañas”, (bravas) lugar del Ucayali. Sampo-ya, que tiene liensos, río que es el límite de Junín y Huánuco. Ahuin-ya, que tiene mujer, un arroyo. Sahua-ya, que tiene tortugas, laguna al oriente del Ucayali. Cashibo-ya, que tiene murciélagos, río á la derecha del Ucayali. La partícula ma es negativa y tiene la propiedad de hacer cam- biar el significado de los nombres; así de: Bu “pelo”, se forma Bu-ma “calvo”. Acu “bueno” forma Acu-ma “malo”. Saná “malo”. forma Sana-ma “bueno”. La terminación UMA expresa privación de lo que significa el nombre, así de AHUI “mujer” se dice: AHUI-UMA “viudo” ó sin mujer. La terminación ZU en Palca-zu, Pozu-zú Caca-zu, significa en amuenshe “río”; así es que, como de azupe “vainilla”, se forma AZUPI-ZU “río de vainillas”. Las etimologías que anteceden, prueban que la mayoría de los nombres geográficos de la hoya amazónica del Perú, pertenecen á la lengua pano; más, al lado de estos nombres, hay otros híbridos, como son: Uni-ní, pano y campa, gente-lugar. Chipu-rani, pano y quechua, popa-pene. Cahua-pana, quechua y pano, mirador palmero. Palca-Zú, quechua y amuenshe, mellizo-rio0. Yuruá-miri, pano-tupi, plantío pequeño. Igara-parana, tupi-quechua, bote-cosa de lluvia (río) — 312 — También se encuentran nombres mixtos del quechua y del es- pañol; por ejemplo: Meza-pata, Azul-cancha, Vino-yacu, Altar-pam- pa, Yana-corral, Caballo-cocha, Huaca-ricachacuna (miradero de va- cas), etc. Se advierte inmediatamente, la procedencia moderna de estos nombres, formados después de la conquista y dentro de la cons- trucción quechua. Existen, así mismo, muchos nombres netamente quechuas; ver- bigracia: Sara-yacu- Morona, Puma-yacu, Cachi-yacu, Puca-allpa. Estos nombres, como todos los de nueva formación, han sido puestos por los indios andinos ó por los españolizados que, susesl- vamente, después de la conquista, acompañaban á misioneros, ex- ploradores y caucheros en condición de guías, cargueros, intérpretes y peones. La incomunicación que había entre los salvajes y los explora- dores, la falta de conocimiento en la lengua del lugar y la de los nombres de la región, crearon la necesidad de nombrar nuevamente esos sitios. Esto queda evidenciado, al recordar que el nombre primitivo del río Putumayo (río de brotes ó mates en quechua), fué Isa, que en pa- no quiere decir “ave”; el nombre del río Ucayali (que en quechua y aimará se traduce por “tranquilo y profundo”), cuando lo visitó en 1686 el padre Biedma, se llamaba Paro ó Apu-paro, que quiere decir “gran rio;” el Tambo (tampu) que se forma de la unión del Ene y Perenne; tenía el nombre del primero de estos ríos; al Apurímac en la parte inmediata á su unión con el Mantaro, se llamaba Tarabo ó río de «las estacas»; el Madre de Dios ó Amaru-maya (río de serpien- tes) de los quechuas, es el Manu de los panos. Así queda explicado, cómo los nombres del pano se han sustituído por otros del quechua y español, sin que esto excluya el antiguo contacto de esta lengua con la de los quechuas y caribes. VI Es posible que la clave de muchos nombres del Mar Caribe, se encuentren en esta lengua del Ucayali. Haití, la isla de las Antillas, pueda venir de ati «casa» ó vivien- da y de hitay havitar». (1) (1) En quiché y otras lenguas mejicanas, hay significa también “casa, e sin embargo, según el historiador Herrera, Haití significa “aspereza”, y Quisque- ñna—otro de los nombres de la isla—quiere decir “ tierra grande” en lengua sibo- ney. Descripción de las Indias Occidentales, capítulo VI. =—- 313 — Así mismo, se encuentra en esta lengua, las siguientes pala- bras: Mara-caibo, Calamari, Huanah-ani, Cuma-nía, Cuma-ná, Mani- hua, Ina-hua, Yucay, etc., nombres que pertenecen á poblaciones de las Guayanas, Venezuela, Colombia, las Antillas y la Florida. Muchas de estas palabras resultan ser simples sinonimías, que no corresponden á la significación que tiene en las otras lenguas. Publicaremos separadamente un corto vocabulario; de nombres geográficos de la lengua pano. Lima, 28 de julio de 1915. JUAN E. DURAND. ALGO SOBRE EL BÁLSAMO DEL PERÚ En Noviembre del año próximo pasado, publiqué en “El Sur” de Arequipa, el artículo que más abajo trascribo, refutando una sus- tentación aparecida en “El Deber”, de la misma ciudad, en la cual se aseguraba, que el drbol que produce el BÁLSAMO DEL PERÚ, era una es- pecie originaria, únicamente, de la República del Salvador. Mr. Franklin Adams, editor del Boletín de la Unión Panamerica- na, tuvo la bondad de responder á mi artículo, en carta que también copio, y por la que, aparte de dejar á salvo la irresponsabilidad de Mr. John Barret sobre el motivo que originó mi réplica, hace manifiestas y muy interesantes investigaciones sobre el árbol que produce el Bálsa- mo del Perú, si bien nada prueba en apoyo de la original tésis que refuté. Siempre será bien importante que todos estos antecedentes se co- nozcan, no para provocar una polémica que ya no procede y que en lo principal nada discute, sino con el fin de ilustrar opiniones más autorizadas que la del suscrito, ya que habrán personas más capacita- das para seguir investigando sobre este asunto. El Bálsamo del Perú, es un producto, que .en su estado nativo, abunda en nuestras montañas; lo produce el árbol vulgarmente cono- cido bajo el nombre de “Quina-Quina” ó “Palo de Bálsamo”; pero su verdadera identificación, sus variantes, y sus características botánicas, no son hasta ahora conocidas del todo. Convendría pues, que nuestros profesionales, ó los poderes pú- blicos, tomasen en cuenta las apreciaciones de las líneas que siguen, no solamente propendiendo á la resolución de un vasto problema de interés nacional y científico, sino también, para contribuir al usufruc- to de un producto de nuestra montaña, que al par de fomentar una nueva industria regional, redundaría en beneficio de nuestras exangúes exportaciones selváticas. — 315 — Los antecedentes que informan sobre asunto de interés tan espe- cial, rezan como sigue: EL BÁLSAMO DEL PERÚ Un diario local, publicó hacen pocas fechas, en su sección “Bo- letín de Noticias para la Prensa”, un artículo firmado por Mr. John Barret, director general de las Oficinas de Propaganda Panamericana, donde se sustentaban conceptos como este: El árbol que produce el bálsamo del Perú, se dá únicamente en las vertientes occidentales del Salvador, entre los puertos de Acajutia y La Libertad, distancia que no excede de 40 millas y que cubre una área no mayor de 750 millas cuadradas. Se sustentaba además, en otros acápites, que por tal motivo, era impropio el nombre de Bálsamo del Perú con que se denomina en el mercado, á la resina beneficiada del árbol originario, y se explicaba con abundancia de detalles, las valiosas propiedades terapéutica de di- cha planta. Es muy interesante el artículo de Mr. Barret, en cuanto á los de- talles industriales y de aplicación del bálsamo; pero incurre en error extrañable al asegurar, que el árbol que lo produce — más comunmen- te conocido con el nombre de palo de bálsamo — vegeta “únicamente” en las montañas del Salvador. Dicha planta, que constituye uno de los más bellos ejemplares de la flora peruana, crece, originariamente, en casi toda la selva orien- tal del Perú, y muy particularmente, en las hoyas de los ríos Purús y Madre de Dios, siendo muy posible que por la analogía de clima y condiciones del suelo, vegete así mismo, en las montañas inmediatas del Brasil. Veámos los datos que sobre el particular ha tenido la bondad de . proporcionarme el Dr. Angel Maldonado, distinguido profesional y miembro laureado de la Academia de Farmacia de Lima. «El verdadero Bálsamo del Perú, ó bálsamo de los indivs, ó bálsamo perua- no, procede de un árbol de la familia de las leguminosas; su nombre botánico es Miroxilum Peruanifero Linn (Mirospermun peruaniferum, D. C., Miroxilum pe- dicellatum Lam.) Esta planta se conoce en la montaña del Perú, con el nombre de «Quino- Quino». El bálsamo se llama también, bálsamo sólido, ó blanco, ó bálsamo á la cáscara, Ó en cáscara; es una sustancia semifluida, transparente, con el tiempo se solidifica y se vuelve de un color rojizo ó bruno, su gusto es ligeramente acre y su olor agradable. Se conoce otro bálsamo en el Perú, llamado negro ó líquido. Este se extrae de una planta de la familia de las leguminosas; su nombre botánico es Mirosper- mun Pubescens D. C. (Miroxilon pubescens Kunth). Esta planta vive en el estado de San Salvador y en las costas de Sansonate, cerca de Cartagena. Este bálsamo es blando, su sabor es amargo, su color bruno, su olor agra- dable, más intenso que el del bálsamo verdadero. = 316 — Se conocen otros: el llamado de San Salvador que se extrae de la semilla del Mirospermun pubecens; y el Mirospermun Pereirae Roy, que produce también un bálsamo que se semeja mucho al del Perú, negro ó líquido. Hay que advertir—y tal vez á esto se deba el error—que el bálsamo del Pe- rú, que ordinariamente se vende en el comercio por su precio poco elevado, es el de San Salvador; pero esto no autoriza á sustentar, que el verdadero bálsamo del Perú, proceda únicamente del Salvador”. Estos solos, interesantes datos, serían bastantes á probar el error en que incurre Mr. Barret; pero observemos otras razones más. Los caucheros peruanos, que conocen las propiedades del palo de bálsamo y la manera primitiva de explotarlo, suelen hacer uso del lactex ó savia, que aplican puro y con muy buenos resultados, en la curación de las heridas y las llagas, por más que, especialmente, aprecien sus cualidades odoríficas. Raro es el salvaje peruano que no posea en su menaje un fragmento de la corteza de este árbol y con la cual perfuman sus tocados y vestidos. Desgraciadamente, y como lo afirma Mr. Barret, la resina del pa- lo de bálsamo se corrompe facilmente; tal sucede con las similares de muchos árboles, —como el Ojé, por ejemplo—(Gallemiria) cuyas propiedades, sin disputa, pudiendo ser efectivamente aplicadas por la terapéutica, no tienen mayor prestigio, ni son hasta hoy estudia- das en forma por la ciencia. Así vegeta el árbol de la Copaiva en el Perú en cantidad sor- prendente; un solo ejemplar de las miriadas que pueblan nuestros bos- ques, es capaz de rendir de 25 á 30 litros de resina pura; no obs- tante que el mercado, faltos de exportación, no hay un solo motivo que nos exibe como tenedores de dicha sustancia. La dificultad ó la deficiencia de nuestras vías de comunicación, —Ccuyos fletes absorven muchas veces el precio de los artículos de trasporte —hacen que los productos comerciales de nuestras selvas, se conviertan en artículos desestimados, si es que no, se desconocen indefinidamente por las industrias. En la condición del bálsamo del Perú, están la copaiva, la gu- tarpecha, la vainilla, el ojé, la ipecacuana, la zarzaparrilla, el árbol del copal, el del lacre y otras muchísimas plantas. El estudio de la flora peruana, ha preocupado desgraciadamente nada ó muy poco á nuestros gobiernos; y la botánica sigue siendo empírica en nuestras montañas, cuya extensión abarca nada menos que dos terceras partes de la superficie del territorio. Esto explica, en el presente caso, que se nos niegue en el extran- jero primasía en la posesión del famoso árbol que produce la sus- tancia tan propiamente llamada BÁLSAMO DEL PERÚ, negación que me he visto obligado á desvirtuar, siquiera sea en cumplimiento de un deber patriótico. Emiro DeELBoY. —- 317 — La comunicación á que aludo de Mr. Franklin Adams, dice: Washington, D. C., Enero 80 de 1915. Señor Emilio Delboy. Arequipa, Perú. Muy señor mío: He recibido el recorte que usted ha tenido la bondad de enviarme, el cual contiene sn interesante artículo sobre el BáLsamo DEL PERÚ, publicado en “EL Sur,” de Arequipa, del 14 de noviembre de 1914. Usted sufrió un error al suponer que el articulo que contesta en “EL Sur,” fué escrito por el señor John Barrett, Director General de la Unión Panamericana. - Dicho artículo fué escrito por el Doctor Albert Hale, que anteriormente fué miembro del personal de esta institución, pero que en la actualidad es Agente Comercial de los Estados Unidos en Buenos Aires. Sin embargo, la Unión Panamericana, de la cual el señor Barrett es Director General, hizo circular el citado artículo. En la actualidad el Doctor Hale se halla ausente de este país y, por tanto, no conozco la opinión que tenía sobre este asunto, y únicamen- te sé lo que aparece en el artículo de que se trata. El Doctor Hale ha- bla del producto comercial conocido por Bálsamo del Perú, que los Es- tados Unidos y Europa importan exclusivamente de El Salvador. En- cuentro que ninguno de los países comerciales más importantes de Europa ni los Estados Unidos han importado ninguna cantidad de dicho artículo, excepto directa ó indirectamente de El Salvador. Las Importaciones que de dicho producto hacen los Estados Unidos ascien- den á mas de 20,000 kilógramos anuales. Cuando el Doctor Hale dice que el árbol que produce el bálsamo crece solamente en El Salvador, debe haber tenido en la mente el producto comercial y el árbol del cual se obtiene. Es lo mismo que si usted, al hablar del azúcar del Perú, hubiera dicho que la caña de azúcar crecía únicamente en cier- tas regiones del Perú. Es evidente que eso no hubiera significado que la caña de azúcar no crecía en Colombia, Venezuela, el Brasil ó en otra parte. Siel Perú fuese el único país que produjera azúcar para los fines del comercio, podría suponerse que dicho país era el único en el cual crecía la caña de azúcar, lo cual, en tal caso, no podía ser cierto. En el personal de la Unión Panamericana no hay ningún botá- nico profesional y, por consiguiente, nadie aquí pretendería hacer la clasificación botánica de la planta que produce el bálsamo. Yo some- tí el asunto á la consideración del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (Sección de Cultivo de Plantas), y adjunto me es erato remitirle una copia de la carta que recibí de dicha Sección. Por ella verá usted que ni los mismos botánicos están de acuerdo en cuan- to á la identidad de la planta. Sin embargo, noto que el Ministerio — 318 — de Agricultura del Brasil dice que la planta existe en el Brasil. El Doctor Paul Preuss, en su obra intitulada “Die ExPEDITION NACH CEN- TRAL—UND SUDAMERIKA,” que fué publicada en Berlín en 1901, dice que ha visto la planta crecer en Jamaica y en Nicaragua, y que él mismo la ha llevado al Africa Meridional Germánica, en donde creció y floreció. Si bien la Enciclopedia Británica dice que el producto comercial se limita á El Salvador, expresa también que la planta ha sido tras- ladada á Ceylán. Según estas autoridades, parece muy probable que alguna planta de la misma familia, y acaso una especie idéntica, que crece en El Salvador, se encuentre también en el Perú ó en otra parte. Sin em- bargo, usted, en su artículo, parece establecer una diferencia entre la planta salvadoreña y la peruana. Si á usted le fuera posible conseguir muestras del bálsamo que se produce en el Perú, y me las enviara, yo tendría el mayor gusto en someterlas á la consideración de peritos para que determinaran su identidad, respecto del producto comercial que actualmente se recibe de El Salvador. Quedo de usted muy atento y S. $. FRANKLIN ÁDAMS, Oficial Mayor y Editor del Boletín TRADUCCION de la comunicación que acompaña el editor del Boletín de la Unión Panamericana y que procede del Departamento de Agricultwra de los Estados Unidos. Sección de Cultivo de Plantas. Washington, D. C., Enero 25 de 1915. “Señor Franklin Adams. Washington, D. C., Unión Panamericana. g ? ) “Muy señor mío: “Refiriéndome nuevamente á su atenta carta del 15 de Enero, en la cual pide informes acerca del verdadero Bálsamo del Perú deseo citar la siguiente carta del Doctor W. W. Stockberger, de la Office of Drug Plant and Poisonous Plant Investigations de esta Sección sobre el asunto: “He recibido su atenta del 20 de enero, relativa al origen ó fuente de abastecimiento del Bálsamo del Perú. Hace usted una pregunta que O hace mucho tiempo que viene confundiendo á los PHarMACOGNOSISTS y, álo que parece, también álos botánicos. El Profesor H. H. Rus- by ha dicho que “Nadie puede identificar debidamente el Bálsamo del Perú, por la sencilla razón de que ningún botánico ha conseguido j¡a- más una muestra ó ejemplar auténtico.” (A. Ph. A. Bull. Vol. 4, p. 188.) “La Toluifera Pereirae; (Royle) Baillon, está reconocida por la Farmacopea de los Estados Unidos como la fuente del Bálsamo del Perú. La sinonimia reconocida por la edición décima novena de la dispensaría de los Estados Unidos, página 220, es como sigue: “Tolwifera, Pereirae; Miroxylon Peretrae, Klotzsch Myrospermum Pereirae Royle et Auctores; y Myrospermum Sonsonate, Pereira. “El Profesor A. Schneider, en la Pharm. Zentralh, 1911, vol. 52, p. 556, dice que la quinta revisión de la Farmacopea Alemana ahora da Myroxylon balsamum (Linne) Harms var. Pereirae (Royle) Baillon, como el origen del bálsamo del Perú. “En las siguientes publicaciones encontrará más informes relati- vos á fuente ú origen botánico de este bálsamo: “Flúckiger € Handbury?s Pharmacographia, p. 205. Bentley Y Trimen, “Medicinal Plants,” part 10, 1876, “Toluifera pereirae.” ““En el Digesto ó Recopilación Anual de Comentarios sobre la Farmacopea de los Estados Unidos, publicada por el Laboratorio Hi- giénico, también se encuentran muchas notas y referencias á la fuen- te y rasgos característicos de este bálsamo. “Siento que no me sea posible darle más informes específicos sobre el particular, pero espero que las referencias que he indicado lo pongan en condiciones de poder seguir investigando el asunto hasta que quede usted satisfecho. A lo que parece, la solución de esta cues- tión corresponde á los botánicos profesionales. “Siento mucho no poderle proporcionar más informes sobre este particular, y espero que los datos que anteceden le sean útiles. “(Quedo de usted atento y $. $., (firmado) —PETER BISSET, Acting Agricultural Explorer in Charge. Dije al principio de esta exposición, que al publicarla no me guia- ba entrar en discusiones. Y es que, dada su finalidad, no habría ma- nera mediata de conducirla á fin práctico. Muchas razones obran — así en el Perú como en Estados Unidos—que impiden pronunciarse, categóricamente, sobre el origen é identificación científica del árbol que produce el Bálsamo del Perú y similares especies. Por tal motivo, obvio comentarios sobre algunos de los concep- tos que contiene la interesante carta, ya citada, de Mr. Adams, que — 320 — no concuerda en todo con las apreciaciones que hizo su defendido, al asegurar que el árbol de que procede el Bálsamo del Perú, vegeta, y únicamente, en la República del Salvador. Por otra parte, el hecho de que asignara a Mr. John Barret, la paternidad del artículo que originó mi réplica, débese al periódico que lo insertara; si bien es verdad que este hecho no tiene importancia, toda vez que el Boletín Panamericano reconoce haberlo hecho circular, y ser Mr. Albert Hale, ex miembro del Instituto, el articulista. Pero en resúmen, todas estas disertaciones vienen á probar lo que sostuve al principio: queel árbol de que me ocupo, vive en el oriente del Perú, y que no es solo el Salvador—más inmediato á los mercados de consumo—el único país que lo atesora. He seguido de cerca este asunto y fuera de todo lo expuesto, vuelvo á ratificarme en ese concepto; oportunamente solicité á nues- tra montaña, muestras de la resina de esta planta, pero desgraciada- mente poco me es dable avanzar, por la imposibilidad de que esta sustancia llegue en condiciones de analizarse. Y para concluir, considerando el problema, planteado de hace tiempo, y cual es, estudiar el origen de investigar de la identificación del Bálsamo del Perú, cabe tener en cuenta la opinión del Jefe de la Oficina de Investigaciones de Plantas de los Estados Unidos, quien ha dicho, “que la solución de esta cuestión corresponde á los botánicos profesionales.” EmILIo DELBOY. LEVANTAMIENTOS TOPOGRÁFICOS EN EL SUR THE PERUVIAN CORPORATION LTD. Lima, Perú, Noviembre 10 de 1915. Señor Presidente de la Sociedad Geográfica de Lima. Ciudad. Muy señor mío: Refiriéndome nuevamente á su favorecida de 11 del mes de Oc- tubre último y mi anterior de 19 del mismo mes, tengo el agrado de incluír carta que he recibido del Gerente General de los Ferrocarriles del Sur del Perú, así como carta quele dirijió el Ingeniero residente de los referidos Ferrocarriles y todos los inclusos á que se refiere esta última comunicación. Esperando que estos nuevos datos satisfarán la Sociedad de su digna presidencia, quedo de usted. Muy atento $. $. por W. I. MorxILL.—G. E. Sellé. FERROCARRILES DEL SUR DEL PERU Oficina del Gerente General.—Arequipa. 30 Octubre de 1915. Al Representante de la Peruvian Corporation Ltd. Lima. Muy señor mío; En contestación de su carta de 13 del presente en que me tras- cribe la comunicación de la Sociedad Geográfica de Lima, respecto al mapa preparado por el ingeniero residente, tengo el agrado de remitir- le incluso las observaciones de este caballero junto con las fotografías de los instrumentos usados. El mapa referido lo envío á usted bajo cubierta separada. Muy atentamente. L. S. BLAISDELL, Gerente General. Arequipa, Octubre 28 de 1915. Señor Gerente General. Presente. Muy señor mío: A mi regreso del Cusco y La Paz recibí su carta del 12 del pre- sente mes, incluyendo carta del señor representante de la Peruvian Corporation fechada en 13 de Octubre, referente al plano hecho por mí de una parte del Sur del Perú. En contestación manifiesto á U. que dicho plano fué hecho en es- ta oficina, con datos tomados por el suscrito en varias fechas, desde el año 1909 hasta la fecha.—En 1909 viendo que no existía ningun pla- no aproximado de esta región, dí comienzo por medir una base chica entre kilómetros 168 y 170 y de esta determiné los lados de un trián- — 328 — gulo, siendo uno de los puntos el mismo Observatorio de Harvard, los otros dos puntos están en unas colinas al Sur y Oeste de esa estación respectivamente. De este triángulo extendí la triangulación hasta Cachendo por el lado Sur y hasta Puno y Tirapata (línea del Cusco) por el lado Norte, con bases para confrontar en Vincocaya, Lagunillas y Juliaca.—De Tirapata al Noroeste he empleado: (1) Nuestros trazos del Ferrocarril hasta Cusco y Santa Ana.—(2) El trazo hasta el río Madre de Dios y (3) El trazo de la “Inca” desde Tirapata hasta Puerto Maldonado; confrontando los puntos principales con observaciones de estrellas por latitudes y usando el telégrafo para las longitudes, donde era po- sible. Para esto he usado un tránsito de 2 pulgadas (aperture) montado en el meridiano, en una Casita en esta estación.—En adición á esta cadena he tomado observaciones con teodolito ó sextante en varias expediciones á caballo á las regiones de Moquegua, Puquina, Caru- mas, Sándia, Marcapata, Coporaque, Chumbivilcas, Velille, Colque- marca y Ferrobamba; haciendo observaciones sobre estrellas por lati- tudes, usando un reloj fino de 23 rubíes para las longitudes y brújulas para detalles, ó sea para confrontar rumbos, 4, €, con aguja de 3 pul- gadas. Datos del río Madre de Dios he tomado de publicaciones del Su- premo Gobierno, observaciones del Ingeniero señor G. Stiglich y otros. —De la región de Poto, de observaciones mias y del finado Capitán Toppin de la Comisión de Límites del Perú. La región comprendida entre Cusco, Abancay y Lucma, recién corregida, fué tomada del plano de los topógrafos del doctor Hiram Bingham, así como la elevación del “Coropuna” viz 6615 metros. Las locaciones de La Paz, Viacha, Guaqui y nevados de Sorata, Huayna-Potosí é llimani, fueron determinadas recientemente por mí, por observaciones y una triangulación pequeña sobre una base entre kilómetros 65 y 83 del Ferrocarril de Guaqui á La Paz. Incluyo dos impresiones azules del plano corregido hasta la fecha, para reemplazar el otro que tiene varios pequeños errores. Para que el señor Balta pueda juzgar el grado de aproximación de puntos principales, como Juliaca, anoto en seguida las coordenadas geográficas determinadas por mi por triangulación aproximada, con- frontadas por las comisiones de Límites del Perú y Bolivia, presidi- das por los coroneles Woodroffe y Fawcett. —Estos señores tenían instrumentos más apropiados que los míos y libre uso del telégrafo por varias noches para determinar la longitud. — 324 — Lat. S. 15*—30'— 02” T. A. Corry —1910—Estación Juliaca Long. W. 70 08-30. 6” Coroneles Woodrofte € Fawcett Lat "8. MAD IAS 1911 1d. Long. W. 70:08" TD Como se notará la diferencia es menos que un cuarto de un mí- nuto de ángulo, tanto en latitud como en longitud. El instrumento usado por míen estas determinaciones y trian- gulaciones fué N* 6376 de C. L. Berger € Sons—Boston—Mass. E. U. A., círculo horizontal, 6 pulgadas de diámetro, aproximación 20 se- gundos, circulo vertical 5 pulgadas diámetro, aproximación un mi- nuto. En las expediciones á caballo he usado teodolito N.* 7580 de los mismos fabricantes, con los dos círculos de 4 pulgadas diámetro y aproximación de un minuto, unas veces, otras sextantes grandes y chicos con horizonte artificial —relojes de bolsillo de 23 rubíes de “El- gin” y “Howard”, americanos. Mi determinación de “Ferrobamba” de latitud no debe errar más que en 15 segundos de ángulo. —En longitud, si, puede errar bastante más; pues como sabrá bien el señor Balta, no se puede confiar en la marcha uniforme exacta de un reloj de bolsillo, aunque sea de los me- jores; pero como en mi viaje de Sicuani usé brújula buena para rum- bos, creo queel error no pasará de 2 kilómetros. Adjunto copia de estas observaciones y unas fotografías de ins- trumentos usados para medir ángulos —tomar el tiempo de pasaje me- ridianal del Sol y estrellas. Mi determinación de la casita del tránsito en esta estación, por longitud, está basada en la determinación de la longitud del Observa- torio de Harvard y por latitud en una serie de observaciones sobre 20 estrellas, 10 al Sur y 10 al Norte, hechas por el suscrito con un teodolito cuyo círculo vertical tiene una aproximaciór de 20 segun- dos, y buen nivel; y creo que el error no pasará de dos segundos de ángulo. Las coordenadas geográficas (no geocéntricas) son: Latitud Sur 16” —24” 44”, —Longitud, West (Greenwich) 4 horas 46"—12.4”. Con relación al Lago Titicaca, hasta la fecha no he podido encon- trar un plano exacto y espero tener el gusto de tomar datos suficien- tes para corregir en algo los planos existentes, en mis viajes ocasionales por dicho lago tan interesante. —Y á propósito, manifiesto á U. que ten- dría mucho gusto en recibir de la H. Sociedad Geográfica cualesquie- ra buenos datos con que quisiera favorecerme ya sea respecto al lago ó ya sobre cualesquiera otros puntos del Sur del Perú, para hacer va- ler más el plano de que tratamos. — 32 — Sírvase U. pedir al señor Representante que retire de la Sociedad Geográfica el plano á que se refiere el señor Balta y entregue el corre- gido que acompaño-—si lo tiene U. á bien. Como se puede notar en este plano, el tributario más largo del Río Amazonas parace nacer de la laguna Villafro ubicada cerca de Cailloma, cuya locación me la dióel señor Fox, Gerente de la Compa- ñía Minera de Cailloma—viz Lat. 15” 15* Sur y Long. 7150” West (Greenwich). Esperando que estas explicaciones sean satisfactorias, quedo de U. muy atento $. $. .: As DORE; Ingeniero Residente. — 326 — COPIA Ferrobamba. Sept. 11th 1911. ELEVATION ABOUT 4000 METERS — 13,100 FEET Observation for Latitude (Watch a little slow for 75th meridian) Vega — 7.08 p.m. Max. Eleva. = 37 1315” Refraction = - 48” h = 3191227” 5 = + 880 42 1” 900 — 0 = 759 5428” a) = — 140 05/32” Sept. 12th 1911. á Pavonis — 8.44 p.m. Max. Eleva. = 470 0440” Refraction = — 35” h = 470 0405” lo) == 0 OI? 900 — 0 = —104% 0521” 0 = == 1 OBZ TA e 0) as per Vega — North Star = — 140 05'32” o) » » A Pavonis South Star = — 140 0521” Mean = = 14" 0526” 5 NOTA: — para la Refracción he usado la fórmula: — ES E tangt Z' (R= | 2.9922 B —— == — 4562 T) R Refracción en segundos B Barómetro en pulgadas inglesas Distancia Zenital, ó (90 — h) Temperatura — Farenheit IA do MFAACORBY: F. R. G. S. =. 827 — COPIA Ferrobamba, Sept. 12 th1911 OBSERVATION ON SUN FOR TIME AND AZIMUTH Instrument—4” mountain transit N.? 7580 by C. L. Berger € Sons— Boston—Mass. U. $. A. Telescope Time Hor* Circle Vert. Circle A. M. 0200” bearing—S. 830” E. Mag. DIME a 8 hr. 5230” 110050' 43030” IN 8 5410” 11105 43052 Reversed..... 5 5654” 111928” 44029 A ARRE $ 58'10” 111038' 44046 Sum 4 /35 41 44 445001* 176037 Average 8 55 26 11191515” 440 915” Refraction —37” declisan = E (41 80'48” h= 440 838” 9 var. 57” X 1. hors = — 1'48” EN OA 00 sin (s—a) = 9.726807 1/2An= 3403429” h = 440 8'38” sin (s—b) 9.977898 An= 69 08'58” O =-—1405'26” sin (s—C) 9.312617 1800 -A= 110% 51'02” sum = MU Mer A II SOON sín S = 9,947011 A 24'13” b= 45 b1022” Kz —0.869689 Bearing =5S 8 30'00” E c=104 526” K = 0,434844 corrected= 8054 ”13”= y pa o E ll mag varation — East COLA 2 = 0.161651 — 1/2 t = 21- 8'11” cot 1/2 t = 0,412742 t = 4216'22” are s=a= 32 1254 cot 1/2 q = 0.807461 t =2 hr.49'55 time s=b= 71 5232 sum = 0.381854 ] *=9 hr. 10545 A, M. s-c= 13 3828 K sin S = 0.381855) Eq. t=-3274 ,, == Local mean time = 9 hr. 07'27”1 2= MESS corrected watch =8 , 5647” Diference = 10'40”1 time (significa “check” ) orin are = 20 40” 15 arc *Ló confrontado ) from 75th meridian= 72% 19 58.5” W Watch 8 hr. 5526” a. m. correction =-+ 1'21” corrected 8hr. 56'47” Sept. 3rd AZ S E as per observation upon return to Arequipa assuming rate to have remained constant. watch error on 75th meridian time = 00 ” ” ” ” ” hrs, 00' si = MO A T. A. Corry. 00” 42” —_——AAAAAAÁAÁAÁAÁAÁAA AAA ova lors |s9 [8 | |69| 12 | 68 | +1 69117 |06 | 19 |09 | 91 | er |er|z8 06120 | 81 29 [8 [es DAS 98 179 | €L EN 69 00. ES 3 EL 6 ¿8 | 0P | 09 | 21 | 24 |SP|6%2 | 28 ce | ar 39 3079 umbnof UDS | 09 | 03 | es | 6% $9 66 6L eL eg | 61 | 98 | 29 |66 | 06 [09 | 08 | 81 [09 | 06 | 08 | 89 09 onyambiowoL | 0 | 13 | ee ee | 09 op er loo |cr er A ee ler lez lsp lor 103 | 08 66 | 83 | Or “ul 2298 eme ——— [9efey ueS (e, om 6 62 lee es 9 [ce lor le. 69 19 lorlo |26 169189112 08 odwwdows e [eg 6016 [cop 533 eres lem leo 6103106 y [te [93 [ar el seno 5 €L | €2 | TS | 6? | FL | 368 | FP |<, |29|/6|8T | 21 [8 |€9 | 23 | 91 | 83 Upodmo | 65 63 ee eres az es 8 | 68 | el | 22 | e9 | 86 | 09 | 81 | 08 | 33 omo | 0% En SE | ST | SP | 99 | 83 | 03 | 86 | 28 | €8 | 98 | OT | 09 | 8? 09 | AAA DSMIN | 81 qe 86 [ere lso ce loo | te se 89 cet les DISON | ge | er 90 so | ep |se 30 los op 1030608 DI0MURDAL | OP | TS | c6 | es | perio | 731324 |22 | 97 e ¡21/0016 $x0e > ABRE ye y ae 37 | oy ar [es | 16 108 | 9 LOG EDRO REO DO4muImUouoo | eg | 9a | 83 | ++ | ar | 93 | 98 | 97 | 08 | 91 ojo] Q, 10s9) uimboo | or | oy | 08 | 88 | 39 | ST | 88 | rs sod109 | 83 | 89 | 32 | 08 | 01 | 0P | €8 | 0? 9Y9UINIDADO) | Op | eq | 68 | 83 | 81 2 | 3r MIMIDADO) | GT | FT | 82 | 87 | 36 | 86 SO09DYUD | 98 | 92 | € Ss E 1 "GI6T - 0QUIY 9p MOIMAAT D] 9p soqand Gé6 $0) 9LQUI SOMIUMONY UI SDIIUPISTP IP OU FNoO OSINV 30 VIONIAOJdA “UL OTIS *10q1e >——— euákro DYINDUD Qe $907 S01I9UU US e911J9 110.8 q eme > U-] E [7 -=S > (O 00 1 O) Ol HB 0 Máximo Minimo Lluvia: Temperatura y lluvias registradas en Cailloma Minimo ENERO DE 1915 Máximo 15.0 Co 15.0 ,, Lluvia DE 0 90” 00” AS 10Jo 0 LOs 50” ALU slo” 0% Total 0,20” DRON 1.60” 2.10” 3.00” 3.20” 3.30” 3.80” 3.90” 4.00” 4.10” 4.30” 4.40” 4.60” — 330 — Temperatura y lluvias registradas en Cailloma FEBRERO DE 1915 Fecha Minimo Máximo Lluvia Total 1 —2.0 C* ROA MO LO 9 0 0 3 E 14.00; 4 A 15.0 ,, 90” 1.00” 5 O o 20” 1.20” 6 A 12.5, 7 O OS 8 O o 10% 16S0% 9 O 18.0 ., 10 AO OS 20” 1.50” 11 O 0 12 o e Sd 40” 1.90” 13 —3.0 ,, 13D: OE 2.00” 14 O 150 50” 2.50” 15 O 13.0 ,, 107 2.60” 16 A 100 20” 2.80” Y —3.0 ., aos, OS 2.90” 18 05 SO ES 0% 30% 19 AO 138.0 0 3.80” 20 0. 100% 2 —0.0 ., ROS; 40” 4.20” 22 —=2.0 ,, TARO. OS 4.30” 93 0 00 94 RO OA 25 ON es 13.9 ,, 26 —3.0 ., 10 053% OSLO 4.40” 97 O 13.0% 0.30” 4.70” 28 —3.0 ,, LOS OSLO 4.80” Mdximo 10460: Minimo O Lluvia 4.80” O Temperatura y lluvias registradas en Cailloma MARZO DE 1905 Fecha Minimo Máximo Lluvia Total 1 —4.3 C* ISIOMOS 04 aeit 9 O 12.0, 3 0%. 10. 107 40” 4 O 19.0 ,, 5 O 14.0 ,, 6 A 1 7 EN 15.0 ,, 8 = 05 180 9 O 10 10 a OO 11 5 OA 14.0, 20” 60” 12 O MO 30” 907 13 O 16.0, 14 OTE 15.0, 15 0 15.0, 16 O 13.0 , 40” 150% 17 O 13,0, 00” 10” 18 0 SO 30? 1.90” 19 OA TAI 107 2,00” 20 A 16.0 ,, 91 O, 16.0 ,, 22 OS PO 23 e O 14.0, 94 30% 160 95 OE 16.0, 26 —2.D »; A 97 O os 98 E A 29 2.0 ,, 19.0 ,, 30 —0.0 ,, 14.0 ,, .80” 2,80” 31 OE 15.0 ,, Máximo: ISTOMOS Mínimo: ie Lluvia: SO INGRESO DE PUBLICACIONES A LA BIBLIOTECA DE LA SOCIEDAD GEOGRÁFICA DE LIMA (Junio ú Setiembre de 1915.) I PUBLICACIONES DE ACTUALIDAD JO Comisión investigadora de los atentados atribuídos a los alema- NES emitido por la comisión nombrada por el gobierno de su Magestad BritániCa............ T. Nelson «€ Sons. París. 11 Los procedimientos de guerra de los Austro-Húngaros en Serbia. Observaciones directas de un neutral. 1 folleto en 8. R. A. Reiss. 12 La práctica y la doctrina alemana de la guerra. Un folleto en 8.” E. Lavisse y Ch. Andler. 13 “Alemania por encima de todo”. La mentalidad alemana y la guerra. Un folleto en 8. E. Durkheim. 14 1815-1915. Desde el Congreso de Viena hasta la guerra de 1914. Un folleto en 8.” Ch. Seignobos. La Société des Conférences: La Revue Hebdomadaire. 15 La Parisiense de Ayer y de Hoy por M. Donnay.—Retorno á la Cultura Francesa, por G. Deschamps. 1915. 16 Les Villes Martyres: Reims, Soissons, Senlis, Arras, par A. M1- chel. —Louvain par Mgr. Baudrillart. 1915. Eibr. Plon-Nourrit el Cie. París. 17 Las atrocidades alemanas. Informe oficial de la Comisión nom- brada para comprobar los actos cometidos en el territorio fran- cés con violación del Derecho de Gentes. 1915. París. Garnier Hermanos. 200 La Bélgique á jamais indépendante. Etude stratégique. Avec 2 croquis. Col. A. Boucher.—París. 19153. (COMPRA.) Potsdamer Handelskammer. Sitz Berlin: 4. El poderío económico de Alemania; 5. 4 172 millares de Marcos. Sobre la Guerra Europea. Crónica político—militar por J. €. Guerrero. Cuaderno N.” 1. Stuttgart. (Inst. Sudamericano Alemán). Kriegsausschuss der Deutschen industrie Berlin: Ns. 11.13. 15 (en francés). Bureau des Deutschen Handelstages. Berlin. Ns. 2. 4. 6 (en francés.) La Cámara de Comercio de Dússeldorf, Ns. V, VI, VIT. IX, X. Discurso del presidente de la Cámara de Comercio de Bremen, señor Alfredo Lohmann. Valparaíso. A plea for moderation. Based upon observations ofan American Woman in a Belligerent Country. By Annie Linep Konta. New York, 1915. Discurso del señor Max. Schincke! ante la C. de Comercio de Ham- burgo. B) PERIÓDICOS «Crónica alemana de la guerra». Hamburg. «Hamburger Nachrichten»: El Heraldo de Hamburgo. Ed. espa- ñola. «El Monitor Mercantil Internacional». «Documentos acerca de la Guerra». Boletin de Información. París. Ns. 6 a 16. C. de Comercio. “Boletín de la Alianza Francesa”. 1914-15. Números 1, 2, 6, 8, 9 O NA “Bulletin des Francais résidant a 1 étranger.” 1914. Ns. 1 á 4. Le Panorame de Guerre. (hebdom. ill) Pages d' Histoire. Recopilación de documentos sobre la guerra actual. The New York Tímes. Mid-Week Pictorial. New York. (COMPRA.) — 3384 — MAPAS Instituto Geográfico de Agostini. Novara. Teatro della Guerra Europea, 1: 4.000,000 1.* ed. popolare. Supplemento al anterior; I. Scacchiere Franco-Belga-—Tedesco, con indice —dizíionario di 2000 nomi. 1: 1 000 000. Il. Scacchiere Russo-Austro—Tedesco, con índice rio di 4000 nomi. 1: 1.500 000. 1915. Europa Sud-orientale. Carta política. 1: 3.000 000. La Guerra nell'Adiiatico. Con 13 piani portuali. 1: 1.500 000. 2.2 Ed. riveduta. 1915. Le Tre Venezie. Grande carta ipsometrica in due foglia. 1: 250 000: 1915. 2.* Ed. migliorata. I Due confini d'Italia. Carta físico—política. 1: 1.250 000. 2.*.Ed. La Regione Veneta e le Alpi nostre. Carta Etnico-Linguística. 1: 500 000. 1013. 3.* Ed. autorizzata. Atlante Geografico Muto, físico, político a colori ed albo di esercita- zioni cartográfiche, in due facicoli. (G. de Agostini. Fascicolo Primo.Tavola 17. 3.* Ed. dal XXXI al XL mi- gliario; Fascicolo Secondo. Tavola 11. 3.* Ed. del XXXI al XL migliario) 75 tav. con 196 carte, cartine e figure. diziona- II. OBRAS Perú La Conscripción Vial ó Servicio Obligatorio de Caminos. UC. Oyague y Calderón. Lima, 1915. Soc. de Ingenieros. Memorias Del Director General de Correos y Telégrafos. (febrero de 1914 á 30 de junio de 1915. 1915. Del señor Juez de 1.* Instancia de Iquitos, Dr. J. E. Herrera, en la apertura del año judicial de 1915. Con retrato. 50 pg. Autor, M. S. G. 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Resto de Tumbes y parte de Piura.. »..71y8—Parte de Cajamarca Amazonas y Loreto, E Ode AU o w G Ola ds aa da pajas ” 9 y 10— Región de Yavari y Tabatinga, cada una! » 11 —Lambayeque y parte de Cajamarca y La Liber- A e AVI OA O PON ANA ». 12 —Cajamarca y parte de La Libertad y Loreto... » 13,14 y 15-—Parte de los departamentos de San : MATEO OLOT LO Cada UA ai » “15a y 158-- Cursos del Purús y Beni, cada una. 2 16- -- Resto de La Libertad y parte Junin, Ancash No do mor a ar » de Mentadds de Huánuco y parte de Ucayali... ». 18 y 19--Curso del rio Purús, cada una........., im AQA y 198 — Rios Beni y Madera, Cada UNA... 0... Parte de Lima, Junin, Huancavelica y Ayacucho, Cada UNA coccion ».) 22-—Provincia de La Convención... o... A MATE e DIOS DO a iia » 234 — Parte de los rios Madre de Dios y Madera.. ». 24 — Parte de las provincias de Cañete y Chincha. ».-25-—Ica, Huancavelica y parte de Ayacucho y Apu: o A a IA AA A AA =».26—Cusco, resto de Apurimac y parte de Puno. 27 — Provincias de Sandia y. Huancané . ... » 28 — Resto de Ica y parte de Arequipa... » 29 — Resto de Arequipa y parte de Moquegua. y Puno A A SM OLE a 10010 A E A ANA » 31 Departamento de Tacna... Y A AO »...32 Resto del ac BRA de Tacna. NEON AO - De venta en las principales Librerías de Lima (“) Agotadas o por agotarse. Y Observación.— Ni la Sociedad Geográfica de Lima ni la Comisión de Publicaciones, son responsables de apreciaciones ó referencias de los artículos que inserta este Boletín. Precio. -—Esta publicación sale á luz cada trimestre; se vende en las principales librerías de Lima, á Lp. 0.2.50. —Año adelantado Lp. 0.8.00, Avisos.—Se admite avisos á Lp. 1.0.00 por página; media página Lp. 0.6.00. y Bibliografía. —De las obras geográficas que se remitan en doble - ejemplar, se dará cuenta en la respectiva sección. Socios.-— Tienen derecho á recibir gratuitamente el BOLETIN; y se les suplica envíen su dirección exacta. £ Los autores tienen opción á solicitar 25 ejemplares del Boletín que contenga sus artículos Reclamos.— Para todo lo relativo al Boletín, á la siguiente DIRECCION Sociedad Geográfica de Lima PERÚ. (Am. del Sur) III LOCAL Y ADMINISTRACION: CALLE de ESTUDIOS (Altos de la Biblioteca Nacional) NA PÁG. El imperío de los Chimus — Otto MOT BUCEO Wald ei es 341 -Etimologías Peruanas (La By V por P y W) — Juan Durand,... 348 - Ttinerario de los viajes de Rai: -mondi.en el Perú. ............ 309 E 5 Paludismo en la Costa del Perú -—(Conelusión) Ignacio La Puente 372 Raices kichuas - o = e O Y aceros OPICIAL — “Informe sobre la división del distrito de Cata- caos — Julio Rodríguez........ -398 2 LOAD DEA VBRACRUZ BOLETIN DE LA Sociedad Geográfica de 4 ima PÁG. Informe sobre la anexión de Cas- tilla á Piura — Luis A. Egui- CURE a st as 408 Informes sobre la construcción de un camino al Rio Qquerene (Ma- dre de Dios) — Germán Stiglich; Scipión E. Llona; Emilio Delboy y Coronel Pedro Portillo,....... 412. Informe sobre la creación del dis- trito de Poroto (Prov. de Truji- llo) — Oscar Miró Quezada.... 424 Resúmen General del Censo Es- tadístico de la Provincia de Tum- A sobre la creación del dis- bes. — M. David Flores........ 427 E trito de Huancayo — Ciro Na- Cuadro de la Demarcación Política UE as E 403 del Perú, ano.de- 1910. 433 IR A RS YY AÑO 1915 TOMO XXXI ari E RIMESTRE CUARTO e IR 2 IMPRENTA “ARTÍSTICA” IRON LIM 282 (GIRON LIMA), 7 A Es LIMA 1915 " SOCIEDAD GEOGRÁFICA DE LIMA JUNTA DIRECTIVA 1915-1916 Presidente — José Balta, Img. Minas; Prof, de la Esc. de Ingenieros; Diputado. Primer Vicepresidente — Solón Polo, abogado. _Segundo Vicepresidente — Y. Alaiza y Paz Soldam, Ingeniero Civil y de Minas. Inspector de Biblioteca — José T. Polo, Historiador. Inspector de Tesorería — H. Hope Jones, Subgerente de la Casa Graham Rowe «€ C. VOCALES José J. Bravo — Director del Cuerpo de Ingenieros de Minas M. Melitón Carvajal — Contralmirante, F. R. G. 5. 2 Vice Presidente de la República. Enrique Coronel Zegarra —Ingeniero Civil. Francisco Cheesman Salínas — Orden Fran- ciscana. Rómulo Cúneo Vídal — Escritor. Juan Durand — Senador. Ernesto Díez Canseco — Ingeniero de Mi- nas. Teodoro Elmore — Ingenjero Civil; Cate- drático de la Facultad de Cien- cias. Miguel Fort— Director y profesor de la Escuela de Ingenieros. Ricardo García Rosell — Escritor. M. Ed. Tabusso — Profesor de la Escuela de Agricultura; Médico. José A. de Izcue — Secretario de la H. Junta Departamental. Escritor. Ignacio La Puente — Médico, Catedrático de la Facultad de Ciencias. Cárlos I. Lissón — Ingeniero de Minas. SOCIO a AA a A SULSCECEtarÍO': is biota pas oio o o e ..o oo...» Profesor de la Escuela de Ingenie- ros y de la Facultad de Ciencias. Aníbal Maúrtua — Abogado. Edmundo N. de Habich — Abogado. M. G. Montero y Tirado — Gerente de la Compañía Salinera del Peru. Javier Prado y Ugarteche — Rector de la Universidad Mayor de San Marcos, Senador. Luís Pesce — Médico y Cirujano. Pedro Portillo — Coronel. Senador. Enrique Ramirez Gastón -- Jefe de Esta- dística de la Sociedad de Benefi- cencia de Lima. z Ricardo Tizón y Bueno — Ingeniero Civil. Augusto Tamayo — Ingeniero Civil. Horacio H. Urteaga — Doctor en Letras. Catedrático. Federico Villareal — Senador. Ingeniero Civil. Decano y Catedrático de la Facultad de Ciencias. Profesor de la Escuela de Ingenieros. Darío Valdizáan— Ingeniero Civil de Estado Cárlos Wiesse — Catedrático de la Facul- tad de Letras. Señor Scipión E. Llona Señor Cárlos B. Cisneros / | BOLETIN DE LA Sociedad Geoaráfica de Lima » TOMO XXXI Sima, Diciembre 31 de 1915 TRIM. 11 EL IMPERIO DE LOS CHIMUS cd A (TRADUCCIÓN DIRECTA DEL ALEMAN POR SU AUTOR) AS La costa occidental de Sur-América desde el trópico hasta el , Ecuador puede considerarse casi como un largo desierto que se ex- - tiende al pié de la Cordillera. Esta zona desierta tiene su mayor extensión por Atacama y dis- - Iinuye acercándose á la línea ecuatorial. Mientras que en Lima no caen verdaderas lluvias, ya por Chi- - —C 29 / > A 144 , A 40 HANS A GE ri Y MN IA PA EN A — 3483 — Mochica: 2ung, zungad=plantar, plantado. Kichua; yunca=valle caliente, Los mochicas son un pueblo de pescadores y marinos, cuyo ali- mento en primer lugar lo proporciona el mar, y en segundo la agricul- tura. Hasta hoy sus alimentos principales son: pescado y maíz, subs- tancias que sin duda han contribuido á su desarrollo. Es preciso haber visto á estos indios llevando cargas pesadas por la tasca á las lanchas, para comprender la fuerza física que tienen. Se observa que la inteligencia se ha desarrollado mejor entre aquellos que menos agricultura tienen. La escasez de víveres los ha obligado á buscar la existencia en el comercio y la industria. Parece que las petaterías y la fabricación de sombreros tienen su origen en tiempo remoto, y supongo que la construcción de sus habi- taciones primitivas, una especie de toldos de petates de totora, ha da- do origen á estas industrids. : Junto con la fabricación de sombreros, el principal artículo de exportación —si se me permite esta expresión—es la joyería de oro y perlas. Con ambos artículos los habitantes del distrito de Sechura visitan las “Ferias.” de las provincias vecinas He encohtrado en los ca- minos á los Catacos en número de 200 bajo las órdenes de su Juez ó Go- bernador. Todos estaban montados y usaban ponchos uniformes y rayados de blanco y azul. Estaban armados con pequeños fusiles es- pañoles, con los que se defendían contra los ladrones, antes tan fre- cuentes en los despoblados. Millares de los mismos indios se encuentran en Guayaquil donde ocupados en el bajo comercio, son conocidos bajo el nombre de “Pai- teños”. - : Que esta población de indios se ha conservado comparativamente pura y no ha bajado á la condición de miserables esclavos como los indios andinos, parece una prueba de su valor étnico superior. Siempre han tratado de excluír á los blancos de sus pueblos don- de no quieren admitirlos. Encontré en la caja de herramientas de un carpintero unos pape- les viejos, aparentemente Sapa de ordenanzas españolas de fines del siglo diez y ocho. En esos decretos se prohibía á los curas obligar á los indios á ser- vicios personales. Al mismo tiempo se prohibía á los “Españoles” (quiere decir criollos blancos) constituír sus. domicilios entre los in- dios por ser ellos (y no los indios) “gente turbulenta, y de malas cos- tumbres.” Pero por eso no se debe creer que los indios eran unos modelos de virtud. El vicio de la ebriedad parece fué común á todas estas - haciones. Tanto entre los descendientes de los Mochicas como los - Kichuas es frecuente verlos ébrios después de almorzar. Esto se comprende, sabiendo que los indios costeños casi no beben agua (la . — 344 — que es bastante mala) y hasta para sus viajes largos, cargan unas grandes calabazas de chicha. Así mismo se les ha acusado, desde los primeros cronistas, del vi- cio de la sodomía, lo que debe tener algún fundamento, porque el Cura Jarrera lo menciona en las preguntas de su confesionario. Dice tex- tualmente: “Esta pregunta se hará con gran cautela.” Volveré sobre este punto como indieio histórico. Así mismo la población de los Kichuas parece que no ha esta- do libre de este vicio, porque en el Cuzco me contaron que los Obis- pos habían ordenado que los indios arrieros de llamas llevasen siem- á sus mujeres cuando sus viajes fueran de más de 24 horas. Con todo eso, la fuerza del pueblo de los mochicas debe haber si- do considerable en tiempo de los Incas, porque éstos obligaron, después de la conquista del país, á una gran parte de la población á emigrar á la sierra. Carrera dice á fojas 9: “viendo la ferocidad de sus naturales, por la resistencia que le hicieron, sacó de todos los pueblos cantidad de familias y los lley04 lastra ada y para disminuir sus fuerzas, como consta de la descripción que de las cosas del Perú hizo Garcilazo de la Vega”, Sin embargo parece que la influencia de los Incas en el Imperio conquistado no ha sido grande. Donde se acabó la resistencia activa, principiaba la resistencia pasiva tan particular á los indios. En el territorio de los Chimus encontré un sólo nombre derivado de la lengua kichua y lo que es muy significativo, era: Pucalá (Pucá.- ra—fortificación). Era un castillo en la vía ó camino que seguían las legiones incanas cuyos muros “Los Paderones” (así por Paredones), he visto todavía en la ribera izquierda del Río de Lambayeque. Sobre las demás condiciones de los mochicas poco puedo decir, parece que avanzaron sobre la costa hasta que otros pueblos les impi- dieron el paso. La lengua se ha acomodado perfectamente á la naturaleza del país, como las aves grises del despoblado, circunstancias que hace suponer una larga residencia en esos lugares. Sólo de una tribu oí la tradición de su llegada (cuando escribí estas líneas no conocí la tradición de Lambayeque). Se trata del pueblo de Eten donde oí todavía hablar la lengua mochica. En los otros pueblos se había olvidado completamente que ellos también habían hablado la misma lengua. El resultado fué que consideraban á los Etanos como algo particular y de menos valor. La tribu de Eten, según la tradición llegó en tiempo algo mo- derno en balsas. Un día al amanecer llegaron á un punto cerca del actual muelle de ferro-carril. En seguida formaron en la playa un pueblo y lo llamaron: Actón, es decir la mañana—salida del sol, más tarde, después de ser destruído por el mar su primer pueblo, edi- ficaron la actual población de Eten. To 4 De dónde vinieron? Nadie podía decirlo. Si llegaron del sur, al- ex: gún rastro hubiera quedado; así no queda otra suposición que ósta: - Una colonia media olvidada y asediada por enemigos volvió á la an- tigua patria. Parece también que ha habido enemigos contra los que los mo- chicas trataron de defenderse; pues las colinas artificiales construídas . de adobes deben considerarse como refugios en tiempos de apuros. Me parece que la defensa era dirijida contra enemigos marítimos, porque no las encontró contra la sierra. Pero también es posible que los Chimus hayan encontrado estos castillos al ocupar el país. Lo que me parece seguro es que los Incas impidieron su ensan- che por el norte. Entre las poblaciones que en su tiempo hablaban la lengua mo- chica ó yunga faltan en la lista del Cura Carrera varios pueblos y aldeas del actual Departamento de Piura, sin embargo de que parece que los nombres de posiciones geográficas de Piura pertenecen á la misma lengua; y si vamos más allá de la boca del Río Guayas v costa del Ecuador, encontramos nombres geográficos del mismo origen. La faja seca de costa que se extiende desde Guayaquil hasta Ba- hía de Coaques, podría considerarse como una continuación del Perú. Las plantas, los animales son los mismos y los indios parecen ser los mismos petateros y pescadores del Perú. Los “costeños” son diferen- tes del resto de la población. En la ribera izquierda del Río Guayas donde los bosques se apro- ximan al río, no habrá dos nombre con los que se podría arriesgar un ensayo etimológico con la lengua yunga; y otra de la cordill era, baja de Chongon que deslinda la faja árida de la costa solo se encuentran nombres derivados de las lenguas de los Colorados y Esmeraldas, -(atacaeries). (Véase mi artículo. Los Karas Globus V. 24 N.” 8, Es claro que ha habido colonias de los Yungas: Aquí desde mi ventana veo la Isla de Santay (ssantcc—lagartija) y el mismo nom- bre de Guayaquil que se deriva del Río Guayas parece que no es otra cosa que “agua roja—sucia”. Cux-+ja7-guia ó cul--llaT-quie. — Esta explicación me parece más aceptable que la seductora explicación, Gua--ya—casa grande de los colorados. Hay que tomar mucha pre- causión con los nombres geográficos. Fácil es, comprender, cual fué la impresión que hicieren las impo- nentes aguas turbias del Guayas, en el ánimo de los Mochicos, acos- tumbrados al oceano diáfano, al entrar en la bahía por primera vez en sus caballitos de totora. Allá estaba la Isla y ellos gritaron Pong—ac!—Cerro á la vista! Ahora la Islase llama Puná. Atras de su bahía tranquila se encuentra el balneario Posorja; lo - llamaron pove-+-sok--ja—donde el agua deposita la espuma. Cojimies de coxe +-met—traer sardinas. Quelos Mochicas tenían que avanzar hacia el norte, facilmente se explica porque sus peque- a ; — 346 — ños barcos de totora—que también se encuentran en el Titicaca— te- nían que remplazarse por las balsas del Guayas. Sólo así podía po- ner vela y cruzar contra la corriente. Muchas veces, viajando á caballo al oeste de Chiclayo he re- flexionado sobre el nombre de Huambos. Huampre en Kichua sig- nifica barco—porque se llamaba así un pueblo andino? Más ahora leo en el libro de Carrera que los Incas lo poblaron con mochicas. Los serranos, no distinguiendo bien entre buques y marinos han cambiado el sentido de estas palabras. La lengua Mochica es bastante complicada, pero parece que no al- canza la riqueza de la Kichua. Sin embargo de una larga indepen- dencia de la lengua todavía se encuentran parentescos sin que se de- ba suponer inmediata introducción de palabras. En Tarapacá encontré un pueblo Moche, cerca de Trujillo el Mo- che mencionado arriba y en el Ecuador Mocha. Quizás la aldea Pi- mocha tenga el mismo origen. La palabra “mouch” en Mochica significa: adorar —mucha, en Kichua—besar, venerar, adorar. Todos estos lugares han sido lugé- res de culto religioso. Si queremos abstraer del sonido de la palabra podemos también mencionar Lima cuyo nombre se deriva de Rimac, —El que habla: El oráculo. Comparando con esta palabra el nombre del pueblo ecuatoriano Ji- pijapa donde se tejen los famosos sombreros de toquilla (erroneamen- te llamados de Panamá), bien podemos introducir el vocablo “Tipca- pac” lo que también significa: “El que habla”. En tiempo de los últimos Incas los Mochicos habian ocupado una parte de la costa del actual Ecuador. La población costeña de Chimus bastante adelantada (cuyas obras de cerámica se encuentran en todos los museos) había resistido tenazmente á los Incas, á quienes parecia necesaria la destrucción de sus restos en el norte. Los historiadores de los Incas mencionan el vicio ya mencionado, quizás solo para defender, con pretexto de moral, la expedición de des- trucción en Puná y Manabí. Aquí quisiera manifestar mi sospecha que quizás la inmigración de la tribu de Eten tenga conexión con la guerra de destrucción de los Incas. En la tradición se llama el lugar donde hoy está situada la ciu- dad de Guayaquil, (Los primeros establecimientos más arriba fueron destruidos) el Paso de “Guaynacaba”. Parece que esto significa el paso de Huayna Kapak, y recuerda la marcha del Inca quien salió á destruir las Poblaciones de Puná y Manabí. Pero es natural que los guerreros del Inca no podían soportar por mucho tiempo el clima de la costa, y tenian que retirarse pronto á las alturas. Hasta ahora dicen los serranos: La costa mata! e Z ha r . y ; at — 3417 — pa run Y” - El BNO Así se explica que la exterminación no haya sido radical. Como ds rueba cito el apellido más común en la costa: (QQuimí—en mochica - Quixmih—el viejo. eS a indios costeños se HG conservado hasta ahora— pero nada 4 Los “cholitos de la Sidana” traen leña y carbón á la ciudad; por lo demás nadie se ocupa de ellos. | Sin embargo de que conservan á les podría dirijir la pregunta del Padre Carrera: Crées en sueños, aves, piedras é ídolos? 22? 3 Pe Otto von Bushwalls. ds Nora —Este artículo fué publicado hace algunos años en el “Globus” de Berlín. La amistad con el autor me permitió solicitárselo y así traducido por el mismo me lo ha remitido, Aunque es un poco arbitrario en sus etimologías, publicamos su estudio como un laudable ensayo de estudios sobre el fork klore del Perú.—H. .H. U le ETIMOLOGIAS PERUANAS NS Lar Bioy ADO Significado de la voz Perú.-- Algunas etimologias nuevas: Ambo, Chucuito Chimbote Chihuángala,-—La voz Perú según Blas Valera, Garcilaso y Herrera, -—El acento agudo en el Perú.-—Algunas objeciones,—Ophir y el Licenciado Montesinos. -—Án= tiguedad de los peruanos. La voz Perú pertenece á la lengua general del Cuzco. Para estudiar esta palabra, necesitamos tratar de los cambios de los sonidos de las letras P y W. Está plenamente aceptado que, los españoles, durante la conquista transformaron los sonidos de la P, de las palabras quechuas por los de la B y V., y además los sonidos we, wi, (hue, wui) de la W, inglesa en los de ve, ví. Aquellos sonidos de B y V no existen absolutamente en la lengua quechua ni en la mayoría de las lenguas americanas. De los cambios de los sonidos anteriores, vamos á señalar algu- nos ejemplos: Castellano Quechua Caballo se tradujo por Cahuallu Pi y Margall. Historia de Amé rica, Tomo 1. pág. 501. Cabra ,, h, ES Caura— H. Mossi. Diccionario Que- chua N.” 62. Sucre 1860 Chivato ,, se » Chihuato Vocabulario Políglota de los Franciscanos, pág. 134, Li- ma 1905. — 349 — Vaca $ y » Huaca— Vocabulario Quechua, Gonzá- lez Holguín.—1606.—Hua- ca, nombre, ganado vacuno. Quechua Castellano Huicuña se tradujo por Vicuña— Diccionario español. Huira-Cocha ,, he » Viracocha Historia: Herrera, Xérez, Zárate €, Atahualpa iy » Atabaliba Andagoya ,, AA Huayna-Cápac ,, Es » Guanacaba bi . RS Cahua-na $ ee » Cabana— Geografía y mapa del Perú Pampa »” ” ” Bamba— ” ” ” 31 ” (1) Nota. (1). —Así se explican los cambios de la escritura y pronuncia” ción en los nombres siguientes: Abancay (apan-cay, “ser que lleva” ó amancay, un lirio, ().) Ambar (ampar, mano en aimará). Ambo (ampu, cuesta arriba en aimará). Ayabaca (ayahuaca, adoratorio de difuntos. Q. ó haya, sal. Ay.) Cayumba (cayu-n-pa, cayu, pie, Ay.) Cobija (cupi-sa, derecho, Ay.) - Chinchavito (crestón ó punta de chincha ó vejetales, Ay.) Chimbote (cerco, bahía cerrada, ().) ¿ Chimborazo (chimpu-rahu, cordillera cercada.) Chivangala (chihua-n-cala, piedra con su verdura, Ay, peñascos floridos.) Choquevito (chuqui-huitu, punta de lanza ó península, Ay.) Chucovito (chucu-huitu, punta de gorro, Ay.) Chuquiabo (choque-ako “arena de oro”. Chuqui apu? gran angostu- ra, Q. Ay.) Guambo (huampu “palo de balsa”, Q.) llave (illa-hui, lugar de rayos y truenos, Q. Ay.) * Locumba (rucu-n-pa, del viejo, ().) Sabandia (sapantia “borde de raíces”, Ay.) Tiabaya (tia-huaya, borde, límite ó asiento de pradera, Ay. Q.) Tumbes (chupi, faja, Q.) Ubinas (upi-na, lo que hace bulla, ruído, murmullo, Ay.) Vilches (huilehi, choclo tierno, Ay.) Vitoc (huituc, un fruto que da tinte, Q. Además los siguientes nombres de significaciones muy conocidas: Ambato (ampatu) Bombon (punpun) " Candarave (canta-ra-hue.) * Carabayallo (ccara-huayllu). Caviña (cahuina) Chavin (chahui-n) Chimba (chimpa.) Chumbivilcas (chumpi-huillca.) Ingave (inca-hue.) * Macabí (macca-pi.) Manabí (mana-pi.) Pativilca (pati-huilla.) Tambo (tampu.) Vichaycoto (huichay-coto,) Viesococha (huicso-cocha.) Viroy (huiruy, dar de palos.) Visacaca (huisa-kaka.) Viscacha (huiscacha.) Yaraví (yara-hui) etc., etc. Demostrado como está el cambio que los españoles hicieron de los sonidos de la P. por B. y de W. por V., claro es que, la pronuncia- ción de Birú, Virú, ó Pilú escrita así por los cronistas y conquistado- res, corresponde á las palabras quechuas Piru-a, Wiru, Pillu que res- pectivamente significan “granero, caña de maíz, y guirnalda.” Tuvo, pués, muchísimo fundamento el padre Blas Valera, al ha- cer derivar la voz Perú de pirhua que quiere decir orón, depósito, troj y por lo tanto de huiru ó wiru, viru, biru, d piru, cuya aglome- ración de palo de maíz (wiru) significa también “pirhua”. De aquí que los españoles oyendo estas palabras á los indígenas por primera vez, repitieron wiru ó birú, pilhua ó pirhua, pilú ó pirú. Además de aquella opinión respetable, el significado que nos 0cu- pa, queda, también probado por el minucioso Cronista Real, quién en su libro VI. Cap. XI, Década IIl, dice; “Llegaron los cas- “tellanos á unas pequeñas casas del cacique de Biruquete á donde “hallaron maíz y de las raíces que comen los indios y de este nombre “de Biruquete que también dió nombre al río, tienen los más que se “derivó el nombre de “Pirú”. El historiador Herrera, que no conocía la lengua quechua, ni siquiera había venido á América, no tuvo en sus relaciones prejuicios de ninguna clase. Ignoraba que los palos de maíz se llamaban virú (wiru), que el grupo de estas cañas y sus raíces y el troj de maíz, se denominaban “pirhua”, que “pirhuai” es el acto de hacer pirhua y pir- huni el acto de llenar dicho depósito. Trasladó él á su historia esas palabras tal como las halló en los documentos oficiales sometidos á su estudio. —Esta terminación hue, igual al pluralizante quechua en hua, expresa lugar ó sitio de lo re- ferido en la radical, se le usa en aimará con la terminación hui. Este grupo de nombres al sur oeste del lago de Chucuito (Titicaca), han sido traidos verosímilmente, por mitímaes arauca- nos, á cuya lengua pertenece propiamente dicha terminación. $ — 351 — Quién conozca estos detalles, puede apreciar la suma importan- cia que tiene la trascripción hecha, en cuanto establece definitivamen- te, dando la razón al Padre Blas Valera, que el significado de la voz Perú es granero, depósito, orón y cañas de maíz.” El acento agudo de la voz Perú, siendo graves, los acentos de las palabras quechuas, se explica satisfactoriamente, por el afán con que losespañoles recién llegados del lado de las lenguas caribes de las An- tillas, aplicaban aquello de que “Las dicciones bárbaras se han de acentuar en la última”; aplicación que si se justificaba en cuanto á las lenguas habladas al norte de Panamá, resultaba errónea en cuanto á las del Perú, donde por tal motivo, se acentuaron impropiamente, también otras voces, como: Camaná, Huancané, Huamaní, Chocó, Chimú, en vez de camana, huancani, huamani, chucu, chimu. La afirmación de Garcilaso tomada del mismo Blas Valera soste- niendo que, en la región comprendida entre Panamá y Guayaquil “Pilú” era nombre apelativo del río, fué contradicha, primero por el licenciado Montesinos (Memorias Antiguas, Capítulo Il) y después, por el hecho de no existir ese nombre en ninguna de las lenguas ha- bladas en aquella región, ni en los antiguos vocabularios de coibas, paeces, muiscas, puruhas, sciris, goagiras, etc. Garcilaso para fundar su opinión adversa a la de Blas Valera, sostuvo que dicha voz fué llevada á Panamá á raíz de los primeros viajes de la expedición de Balboa y que, al no haberse internado esta expedición en las costas de Tierra Firme, no pudo de modo alguno, haber conocido la palabra “pirua”. Esta aserción queda desvanecida mediante la publicación de las cartas. de Balboa y Pascual de Anda- goya, comprobándose que Balboa, hasta su muerte en 1517, no había conocido ese nombre. (Tomo III. Colección de Navarrete, pág. 375 y y 421). Así mismo, se reconoce en las Décadas de Herrera que fué Gaspar de Morales en 1515 y Andagoya en 1522 los que, pasando por las tierras de Cochama, (“sitio pantanoso”, del quechua cocha “lagu- na” y masu fijo del lugar), llegaron al río Birú y tierras del cacique Birú ó Biruquete. (2). La única observación seria, que ha podido hacerse á este signifi- cado, es que el lugar donde oyeron los españoles este nombre viru, estaba más cerca de Panamá, más ó menos á los 7” lat. norte y por lo tanto, muy lejos de la influencia de la lengua quechua. Pero está comprobado que la voz Pirú ó Pilú no pertenece á las lenguas de Colombia, y que en esa región de la costa hasta más al norte de Birú Nota (2). —Es posible que los indios dijeran Wiracocha nombre de la divinidad que usó el 8» Inca, pues la terminación quete no pertenece á las lenguas indígenas del sud.—Entretanto, los chibchas (muiscas “hombres” de Colombia, conocían con el nombre invertido de Cocha- huira á una de sus deidades “el arco-iris”” (crema ó emanación de la laguná en Q,) — 352 — y Cochama, se encontraron nombres indiscutiblemente quechuas. (Véase El quechua en el Ecuador y Colombia, Etimologías Peruanas.) No queda, pués, fundamento para desvirtuar el significado que dió al nombre Perú el Padre Blas Valera. Por lo demás, estamos de acuerdo con Garcilazo y los primeros cronistas en que el nombre Perú, ni antes ni despues de la conquista española, fué empleado por los indios del país, para designar todas las provincias del Tahuantisuyo, (tahua-n-tin-suyo “con sus cuatro provincias” Chincha, Anti, Conti y Colla), sino que fué impuesto por los españoles para nombrar elimperio de los Incas. Al haber tratado de la significación de la palabra Perú, no pode- mos dejar en olvido la ingeniosa opinión del licenciado Montesinos. Pretendía el licenciado que antes de los monarcas Incas hubo en el Cuzco reyes llamados PIRHUAS, que ésta voz se deriva de Ophir, des- cendiente de Noé, á quien hace poblador de América, y que la pala- bra que nos ocupa, venía de transmutaciones sucesivas de Ophir, Phiro, Piro, Piru. Arias Montano en su Phalecus, Sanabrando, Maluenda y varios más, los unos antes y los otros después, que el licenciado, sostuvie- ron la misma tésis de la transmutación del nombre Ophir. Todas es- tas ideas se daban á raiz del siglo en que el inesperado descubrimien- to del Nuevo Mundo, no desconocido acaso, de la antigúedad remota, resultaba después del vi ye de Magallanes. no ser las Indias Occiden- tales de Colón. Para tranquilidad de sus conciencias, buscaron conformidad y acuerdo entre el hecho inesperado y el texto de la sagrada Biblia. Para los escritores místicos era una herejía la simple idea de unase- paración geológica del Antiguo y Nuevo Continente, miles de siglos antes del magno descubrimiento. En la imposibilidad de ponerse en contradicción con aquel texto, ó de interpretarlo por épocas ó por ex- presiones figuradas, prefirieron hacer viajar al descendiente de Heber acompañado de una jauría de jaguares, vicuñas llamas, tapires y otras especies de América para excomulgar á Andrés Cisalpino que atrevidamente “dió gente al Nuevo Mundo antes que el Padre Adán fuera creado”, y, al final de las hipótesis, para llegar á la repugnante realidad de encontrar al hombre americano en terrenos cuaternarios, y, como en Europa, después que el mamouth y el rinoceronte, y antes de la fauna boreal coetánea del reno, según el sentir de Arcelin, cu- yas opiniones prevalecen hoy, en esta materia. Debe creerse, pués, que el peruano como “el hombre americano es tan antiguo en America como el europeo en Europa”, aún cuando UA e — ¡308 — se acepte que la América recibió diversas inmigraciones desde la A- tlántida de Platón,necesariamentée absorbidas “por los elementos autóc- tonos. En cuanto á la historia de esta parte de la América, convendre- mos en que ella no puede empezar con los reyes pirhuas, ni con los monarcas Incas, síno con la raza formada en nuestro continente des- pués que una gigantesca pirámide de siglos separó el período en que la humanidad vivió inconscientemente de su pasado. JUAN DURAND. CRONOLOGIA 1511.—Vasco Núñez de Balboa recibe de Panquiaco, el hijo mayor del cacique Comagre, la primera noticia de la existencia de un rico imperio más allá de otro mar situado hacia el poniente de Darién. ; 1513.—Balboa sale de Darién el 1? de setiembre de 1513 acom- pañado de 120 españoles entre los que se encontraba Fran- cisco Pizarro. El 26 de setiembre el cacique Tumaco da á Bal- boa la segunda noticia del rico imperio del sur, donde había animales de carga, cuya figura, que resultó después ser el de la llama, semejante al camello, le fué dibujada groseramente en la arena. 1514. —Pedrarias, en julio de ese año, relevó á Balboa en el Gobierno : del Darién. : 1515. —Gaspar de Morales acompañado de Pizarro y otros se inter- nan por la Tierra Firme hasta llegar á los dominios del ca- cique Biruquete. 1516.—Reconciliación de Balboa y Pedrarias. 1517.—El envidioso Pedrarias manda ejecutar á Balboa. Ese año va Magallanes á la corte de España con el proyecto de dar la vuelta ai mundo. 1519.—Se funda la ciudad de Panamá por Pedrarias, 15 de agosto. 1520.—Magallanes descubre el estrecho de su nombre (26 de octubre) y después da á la mar del sur el nombre de Océano Pacífico. 1522. —Pascual de Andagoya pasa por Cochama al río BIRU y tiene gue- rra con los de Biruquete (Según su carta nadie había usado hasta esa fecha el nombre «Piru» para denominar las tierras situadas al sur de Panamá. Navarrete Tomo Ill pág. 358.) 1523. —Juramento y contrato para la conquista del Perú entre Piza- rro, Almagro y Luque, bajolos auspicios de Pedrarias y Espino- sá. A 1524, — Pizarro sale en busca del ponderado imperió: e 1525.— Pizarro y sus 13 compañeros en la isla del Gallo. 1526.—El piloto Bartolomé Ruiz atraviesa (por primera vez. ri el sur de Panamá la linea equinoccial. 1528.— Pizarro marcha á España después de hacer OS con. los. naturales de Tumbes. 1529.—El rey de España firmaá favor de Pizarro, el primer documen ce to en que usa la Corte la palabra Pirú. | 1530.— Pizarro sale de Panamá á la conquista del Perú. : hs 1532-1533.— Pizarro llega á Cajamarca y se apodera de Atahualpa. PR 1535. —Fundación de la ciudad de los Reyes (Lima) por Pizarro. x s Itinerario de los viajes de Raimondi en el Perú (Véase pag. 263 ) 20 DE ABRIL 1864.—SALIDA DEL VALLE DE SAMA PARA IR A TACNA (35 kilómetros) H. 6. 30.—Salida de Buenavista bajando al río, el que se pasa y luego se sube en la otra banda marchando enseguida hacia el E. por una pampa llana ligeramente inclinada. —8.12. El aneroide señala en este punto 707.5.—8.30 En este punto el aneroide marca 699.5.—8.47. Llegada a la cruz, la que se considera como situada en la mitad del camino. —El aneroide señala cerca de la cruz 697.—10.00 Al ESE..— 10.10 Llegada al alto de donde se ve Tacna al ESE. En este punto el aneroide señala 688.—Se baja á Tacna dejando á la derecha una can- tera de piedra de construcción la que es de traquita.—10.380 Llegada á Tacna. La Empresa de llevar agua a Tacna, empezada en Totora, ha- bía escavado un trecho de acequia que sale del río á poca distancia de Toquera y Sama grande, pero no se sabe por cual causa fué abandona- da. Como entre Sama y Tacna hay unos terrenos elevados, la ace- quia debía seguir por largo trecho una dirección casi paraleia a la del río de Sama y después atravesar hacia el E. para ir al valle de Tacna ó 15 kilómetros más abajo de la ciudad de Tacna, siendo esta última mucho más elevada sobre el nivel del mar que Buenavista. La ciudad de Tacna es la capital del departamento de Moque- gua. Se halla situada en una quebrada muy escasa de agua pero con terrenos muy fértiles. La quebrada corre de N. 20. E. aS.20. O., en medio de cadenas de cerros de aluvión con conglomerado traquítico. Tacna tiene calles rectas de anchura muy variable. El piso es regu- larmente empedrado y sus paredes son hechas con piedras cuadradas de roca traquítica. Esta ciudad va embelleciéndose y progresando Ca- da día más y después de la construcción del ferrocarril que la pone en comunicación con el puerto de Arica, Tacna ha cambiado enteramen- te. Enel día se construyen muy buenas casas de adobes, piedras ó madera, las que ofrecen comodidad y buen gusto. La ciudad de Tac- na por el activo comercio que tiene con Bolivia, adelanta continua- mente y si no fuera la escasez de agua, entre poco tiempo podría ser la segunda ciudad de la República. Pero faltando éste tan útil ele- mento, los cultivos son muy limitados y las producciones no bastan para el consumo de sus habitantes, de manera que se trae de la sierra carne, papas y chuño, de Arequipa y Chile harina; y alfalfa deco) fru- ta, £e, de los inmediatos valles de Azapa y de Sama. La ciudad de Tacna cuenta en el día como 15,000 Habita entre blancos y mestizos. En Tacna se hallan establecidas numero- sas casas extranjeras: inglesas, francesas, alemanas é italianas, de ma- nera que parece una ciudad europea. Los almacenes de efectos de modas, son elegantes y bien surtidos, pudiendo competir con los de Lima. Hay en Tacna tres hoteles y algunos restaurants. - Entre los establecimientos públicos podemos contar dos tea- tros de regular construcción: uno pequeño es proporcionado á la pobla- ción, otro más grande construído recientemente con el objeto de hacer competencia al primero. Pero lo que es extraño es ver la ciudad de Tacna con dos teatros y Casi sin iglesias, por que hasta hace pocos meses no había más que una pequeña capilla y un templo empezado y no concluído, habiéndose cuarteado por sus malos cimientos. Ac- tualmente se ha concluído una capilla de regular extensión casi al ex- tremo de la ciudad y se está refaccionando otro en la calle más ancha que conduce á la estación del ferrocarril. Tacna por lo que toca á establecimientos de instrucción es muy desgraciada, pues no tiene ni un buen colegio y toda la instrucción se reduce á algunas escuelas de primeras letras, de modo que en este im- portante ramo, la capital está mucho más atrazada que Moquegua en donde hay un buen colegio. Hace poco tiempo se ha construído un hospital por suscrición de los habitantes. Pero si Tacna casi no tiene establecimientos de beneficencia, en cambio tiene dos teatros y una hermosa alameda en medio de la que pasa un riachuelo cuyo cauce es empedrado en forma de media caña. Varios puentes sirven para comunicarse entre una banda y otra, y además hay otros arcos á manrra de puentes que sostienen pe- queñas estátuas de mármol que representan las estaciones. Pero lo que es de sentirse es que el agua del río no corre perennemente y só- lo entra al cauce 12 horas, los jueves, los sábados día y noche y los' a O TA ?+ Ur ' ; bs e . . * — 301 — domingos hasta las 3 de la tarde. Esta distribución ha sido necesaria para economizar el agua á fin de tener lo suficiente para el regadío de los terrenos de las inmediaciones de la ciudad. Para el consumo de 2] las casas es preciso que los vecinos recojan el agua en los días que co- 3 rre y la depositen en barriles ó tinajas, con el objeto de tener la nece- le saria en los días que el cauce está seco. El agua del río de Tacna no es de buena calidad y tiene en solución sales calcáreas y magnesia- nas y además una cierta proporción de sulfato de alumina y hierro que le da un gusto astringente. El agua que corre por la quebrada de Tacna tiene su origen de la cordillera del Barroso situada al NNE. de la ciudad y en los altos de Estique. Más arriba de Palca se reunen dos quebradas que se conocen con los nombres de Caplina y Etoquela. El agua de la primera quebrada es de regular cantidad y la de la Eto- quela al contrario es muy mala y mezclándose con la primera da este gusto astringente al agua de Tacna. Un fenómeno particular tiene lugar todos los años en los meses de setiembre á noviembre en los altos de la quebrada de Etoquela. ' Hay ciertos terrenos que en esta estación se hinchan poco á poco has- Le ta dar lugar á una eminencia redondeada la que no tarda á revenbar pp? y dejar salir una materia pastosa de color amarillento de ocre, la que entra al río y enturbia sus aguas. En esta época el agua del río vie- ne muy cargada de materias terrosas y es preciso filtrarla antes de usarla. En esta estación el agua deposita una gran cantidad de mate- ria ocrácea y su gusto es más astiingente, semejándose un poco al de la tinta. , En los años que hay menos lluvias las reventazones son ma- yores. ; ] La quebrada de Etoquela queda al O, de la de Caplina. S Tacna tiene una buena plaza de mercado llamada la Recova. Esta plaza tiene la forma de un rectángulo y abraza una cuadra de extensión. Se halla situada en el centro de la población y tiene dos entradas, una de las cuales da a la calle del Comercio. Las dos en- Ñ tradas tienen una fachada de piedra y en su interior, la plaza, tiene o dos portales uno en cada lado. a Tacna tiene dos imprentas en las que se edita dos periódicos eS semanales, “El Porvenir” y “La América”, además se publican algu- S nos folletos y pequeños textos para escuelas. Las calles principales de Tacna son cuatro que corren parale- las. La del Comercio es la más larga y tiene casi 2 ¿ kms. de un ex- tremo al otro. Viendo la escasez de agua que se experimenta en Tac- na y que impide á esta población tomar mayor ensanche por la falta de productos agrícolas, se establecieron algunas empresas particulares con el objeto de dar agua al valle sea más abajo ó más arriba de la po- blación. Estas empresas son las de Totora y la de Uchusuma. Al hablar de Candarave y del valle de Sama hemos ya citado la empresa — 358 — de Totora, la que no se llevó á cabo, no se sabe cual el motivo, habién- dose ya hecho grandes gastos. La segunda empresa, esto es la de Uchusuma, consiste en traer á Tacna por medio de acueductos y acequias el agua del riachuelo de Uchusuma, situado en la cordillera de Pacora. Esta empresa empezó hace ya más de 25 años y tampoco se llevó á cabo por las gramdes di- ficultades que presenta y por los ingentes gastos que se necesitaría ha- cer para llevarla á término. Tacna como hemos dicho debe su progreso al uctivo comercio que hace con Bolívia, importándose y exportándose por el puerto de Arica casi todos los productos que se consumen y exportan, de esta Re- pública. Para los productos que se importan á Bolivia hay una gari- ta en Palca á fin de que las mercaderías que se introducen para Boli- via y que de consiguiente no pagan derechos en las aduanas del Perú, considerándose como mercadería de tránsito, no queden en parte algu- na de esta última República. Los principales productos que se exportan de Bolivia por Tac- na y Arica son lanas de carnero y alpaca, barrillas de cobre, de Coro- coro, barrillas de estaño de Oruro y cascarilla. De Tacna se ve el nevado del Barroso al NNE., el Tacora (Volcán) al N. 38. E. y otro nevado cónico, al NE. Y DE Mayo 1864.—SALIDA DE TACNA PARA PACHÍA (17 kilómetros y 4) H. 1.22 Salida de la ciudad al NE. dirigiéndose hacia el nevado situado más al S.—1.31. Dirección del camino hacia el N. marchan- do en un cauce seco.— 1.34 Llegada al camino grande al N. 35. E.— 1.42. AIN. 30. E. Casas. —El barómetro aneroide corregido señala 703.—2.04. A1N.—2.06 Al N. 15. E.—2.37. Se marcha cerca de te- rrenos cultivados. Argemone, Chirichiri, Vilca, Algodón.—2.42. Se pasa un arroyo que parece ser el riachuelo que baña la quebrada y se entra al pueblo de Calana, el que es formado por una sola calle con casas de regular aspecto, muchas de las cuales tienen sus paredes blanqueadas. El barómetro aneroide señala 687. No se ve iglesia. — 92.55 Dirección del camino al N.—3.00 Casas. El barómetro aneroi- de señala en este punto 682. Se entra á un camino sombreado por cercos de yerba santa, higueras y sauces. Al NNE.—3.05 Se pasa un cauce seco. —3.22 Casas. Dirección del camino al N. 40. E.—3.30 Des- canso. — Aneroide 674.5 (corregido). —3.41 Al NNE..—3.48 Llegada á- Ene achía. El pueblo de Pachía es formado por un pequeño número de ca- sas diseminadas sin orden alguno. Tiene una iglesia, pero no vive en el pueblo ningún sacerdote. También tiene una escuela nacional. —- 3599 — Hay un tambo donde se encuentran algunos recursos aunque un poco caros. Los cultivos principales son maíz y un poco de alfalfa; sin em- bargo esta última es muy cara y no siempre se encuentra verde. Co- mo este lugar es una pascana que hacen casi todos los arrieros que de Tacna se dirijen á Puno ó á Bolivia, sucede que la poca alfalfa que se cultiva en el lugar no basta y son obligados á traer alfalfa seca de Tacna. Esta se vende á cuatro reales la arroba en Tacna y á un peso en Pachía y como una bestia se come al menos una arroba resulta USE que sólo para la manutención de cada bestia se necesita un peso por AN cada noche. A unos 5 kilómetros escasos de Pachía en un lugar lla- é mado Caliente hay un manantial de agua termal que sirve para baños. El Prefecto Zavala hizo construir tres cuartos para los enfermos que van á curarse. En Pachía el barómetro aneroide señaló 668.5 (corre- gido). Más al sur de Caliente y de la quebrada que sigue el camino de Puno hay un pequeño ojo de agua muy buena, llamada Choscuco, cuya agua se piensa llevar á Tacna por medio de cañería. 9 DE MAYO 1864.—-SALIDA DE PACHÍA PARA IR Á LA PORTADA (45 kilómetros) Salida de Pachía; aneroide 668.—H. 5.24 Empieza la marcha con dirección al N. 40, E.—5.27 Se deja a la izquierda el camino de Caliente y se marcha al NE. dejando también á la izquierda los terre- nos cultivados. La quebrada es muy ancha y se abre más todavía formando una grande pampa diseminada de piedras de todo tamaño. 6.07. La quebrada de Caliente queda á la izquierda y el camino entra +; á otra quebrada. Este punto queda en frente de la confluencia de las dos quebradas y del lugar llamado Caliente en donde se hallan los ] baños termales. Este último lugar queda en la banda derecha del riachuelo.—6.09 Se llega á la orilla del cauce de la quebrada que se sigue. Este cauce tiene un pequeño arroyo que da origen a una pe- - queña acequia la que sigue paralela al.cauce. El camino continúa re- montando la quebrada en la orilla izquierda del cauce. Piedras dioríti- cas.—6.80. Argemone, chiri-chiri, chamico. Luego tambo de San Francisco á la izquierda del camino. Cerca de este tambo se ve una higuera, un molle y un pequeño depósito de agua. El aneroide corre- -— gido señala en este punto 638.5, — Desde el tambo la quebrada se es- trecha mucho entre cerros de terrenos de aluvión. Pequeño cultivo de maíz a la izquierda. Más allá se nota maíz y algunas higueras Yaguato ó mimbre y molles raquíticos. El camino es inclinado sin ser en cuesta. —6.39. Rocas en capas perpendiculares debajo del terre- no de aluvión y clasificadas por Forbes como pertenecientes al terre- no Oolítico inferior. Estas capas se notan en la otra banda de la que- -——brada y luego varían de inclinación hundiéndose al SO. con ángulo ' a LP de 65—6.51. Quebradita seca á la derecha. Las capas en este punto son casi horizontales y onduladas, tienen poco espesor y son de natu- raleza arcillosa. En el camino se encuentran numerosas recuas de mulas cargadas de barrillas de cobre y de zurrones de cascarilla. —7.02 Se entra á una quebradita seca.—-7.04 Otra quebradita seca que se de- jaá la derecha. Terreno de aluvión. Se sube.—7.12. Se entra nueva- mente á la quebrada principal y en la otra banda se observan las ca- pas en posición casi horizontal.—7.25 Se sigue por otra quebradita seca en cuyo cauce se observan algunas matas de ginoxis, ambrosía (romerillo) lycopersicon, cactus, con tronco espinoso en forma de ar- bolito, (como los del camino entre Sondor y Caravelí). Recuas de mu- las y burros con barras de estaño que vienen de Oruro. 7.42. Apacheta ó gran montón de piedras. El barómetro ane- roide señaló en este punto 613.3. Se entra nuevamente á la quebra- da principal con arroyo que se había dejado á la izquierda. Piedras dioríticas con gravados como las de Locumba y la Caldera. Pequeño cultivo de maíz en el plan de la quebrada. —7.47. Quebradita seca con arbustos en la otra banda. Terreno de aluvión.—7.52. Se pasa el arro- yó que baña la quebrada y luego se vuelve á pasar. Toñus, Molle.— 7.58. Se pasa el arroyo y se marcha en la orilla derecha. —8.00. Dio- rita estratificada en capas casi horizontales. Luego diorita no estrati- ficada debajo de la primera. Esta roca presenta núcleos de otra dio- rita más anfibólica y tiene la apariencia de una sienita por su estruc- tura cristalina.—8.07. Se pasa el arroyo. La dirección general del ca- mino desde Pachía es hacia el NE., aunque tiene ligeras ondulaciones. —8.11. Se pasa el arroyo (orilla derecha).—-8.16. Se pasa el arroyo. — 8.22. Arañas de Tarata. Se pasa el arroyo (orilla derecha), alfalfa. — 8.837. Al NNE.—8.40. Al N.—8.47. Al NNE.—9.00. Al N. 40. E.—Dio- rita compacta cubierta con aluvión.—9.21. Quebraditas secas en am- bas bandas. En la otra banda antes de la quebradita seca aparecen nuevamente los terrenos estratificados. A pocos pasos más arriba de la desembocadura de la quebradita se notan en la otra banda algunos ranchitos. Este lugar se llama Guanuní. El barómetro aneroide corre- gido señaló 578.2.— Alfalfa, maíz y cebada. —9.24. Ranchito en esta banda á la derecha del camino; culén, molle. —9.33. Ranchitos en la otra banda. —9.37. Se pasa y repasa el arroyo (orilla izquierda). Esco- lonia. Ranchitos en la otra banda y casa grande á la derecha del ca- mino en esta banda. Este lugar pertenece todavía á Guanuní- Aneroi- de 570.— Rocas estratificadas metamórficas que se hunden al ONO. y luego roca de fusión gris verdosa á veces porfiroide.—10.05. AINNE. Aneroide 560. Malva de Arequipa. —10.12. Se pasa y repasa el arro- yo y luego se marcha en el cauce. Nicotiana de flores amarillas, tubu- losas y de hojas lanceoladas (arbusto bastante elevado) Botoncillo. La quebrada se estrecha.—10.16. Se sale del cauce á la derecha en la banda izquierda. Crucifera de Corralones con hojas más anchas. 10.20. Se pasa el arroyo (orilla derecha). Rocas porfíricas por a do E l. A II E O metamórfosis. —10.22. Quebradita seca con arbustos á la derecha. Se sube entre las dos al NE.—10.48. Al NNE.—10.51. Al NE.—10,53, Llegada á Palca, situado en la orilla derecha. Palca es un pequeño pueblo con casas diseminadas. La mayor parte de las casas se hayan en una sola serie en la orilla derecha de la quebrada. En la otra banda está la iglesia. En Palca hay una espe- cie de garita de aduana para todas las mercaderías que pasan de tran- sito a Bolivia. Además hay otra que cobran á todos los pasajeros que tienen bestias de carga, 2 reales por cada mula. Las llamas cargadas de metal de cobre pagan 7 reales y medio por cada 33. Es estraño ver este número de 33 y el de 7 reales y medio, pero esto tiene su origen en una costumbre que cada tropa de llama se compone de 30, más co- mo en el mineral de Corocoro por cada 10 llamas que cargan metal dan un quintal, esto es una carga de llama de regalo, resulta que los indios además de su tropa de 30 llamas llevan otras tres para la car- ga de yapa y de consiguiente una tropa de llamas se compone de 33, Lo que se paga en esta garita constituye una renta de la Municipali- dad de Tacna, para componer y limpiar el camino; pero á pesar de que este peaje se saca en remate por 7,000 $ la Municipalidad gasta una pequeña cantidad de esta suma y al restante le da otro giro. En Palca el barómetro aneroide señaló 542. Se nota cultivo de alfalfa y un poco de maíz. La alfalfa como en Pachía no basta pa- ra el consumo que hacen las numerosas recuas que transitan por es: te camino; de manera que es muy cara. La alfalfa seca se paga 10 reales la arroba. Cerca de Palca se observa en abundancia el Lycopersicum de Candarave y además la planta espinosa de flores tabulosas que se ob- serva también cerca de la laguna entre Curibaya y Candarave. También es abundante el chirichiri.—En Palca hay un tambo en donde se pueden alojar los transeuntes, pero no está provisto. Sin embargo, se encuentra alfalfa seca para las bestias. Los cerros de Palca, tanto de un lado como del otro de la quebrada son formados de detritus de roca traquítica de diferentes dimensiones. Esta traquita es de color rosado y muy cuarcífera. —12.20. Salida de Palca al NE., N. 40 E., Loasa de Tarata. —12.582. La quebrada se estrecha mucho. Se pasa el arroyo. Al ENE. Roca de fusión dispuesta en capas diversa- mente inclinadas. —12.45. Se pasa el arroyo y luego se repasa otra vez (orilla izquierda). — 12.48. Se marcha en el cauce. Mutisia, Equisetum. —12.50. Se sale.—12.55. Quebrada que viene del NE. Tambo en la desembocadura. Aneroide, 532. Se pasa el arroyo y se continúa en la orilla izquierda. —1.05. Gran casa con techo de zinc. Lugar llamado el Ingenio. Esta casa es de dos alemanes que hacen comercio con la barrilla de cobre de Oruro.—El aneroide señala en este punto 528.— 1.10, Se pasa el arroyo. Roca porfírica y conglomerado porfírico (Oblita in- ferior). Al N. 80. E. Orilla izquierda. —1.27. Dirección del camino al NE. Chiri-chiri, Eycopersicum de Candarave de grande talla. Dos ca- OS sas á la izquierda del camino con un depósito de barrillas de cobre.— 1.33. Se deja la quebradita con arroyo y se marcha por una quebra- dita seca con dirección hacia el E. y SE. Conglomerado porfírico.-1.38 Al E.—1.50. Ledocarpon. Verbena de flores rosadas y botoncillo, Cac- tus. Dirección del camino al SE., SSE. Capas que se hunden al NO., con ángulo de 30* á 40%”. Un poco más allá la inclinación de las ca- pas es mayor de 50%.-—1.56. Dirección del camino al S, 20, E..—2.08. Capas delgadas. de arcillas endurecidas y gres que se hunden al NE. con ángulo de 80*. Cactus ligeramente lanoso, grueso de 10 á 12 án- gulos con espinas amarillas. Mutisia, Chuquiragua, Compuesta «wma- rilla, acanto del camino entre Candarave y Chaspaya. ——2.10. Se. pasa en la banda izquierda de la quebradita que se sigue. Crucifera de Co- rralones. Aneroide, 496,6.—2.30. Arcilla blanca. Acaba la quebrada. Dirección del camino al NE, —2.31. Apacheta. Aneroide, 486.5. Ruí- nas de una casa a la izquierda del camino.—2.32. Otra apacheta con piedras y esqueletos de animales. —2.35. Se ladea otra quebrada. Ca- mino al NE.—2.39. Se pasa una quebradita con arroyito que baja al S. y más abajo al SSO. En la desembocadura de la quebradita y á la derecha del camino se nota una casa grande con depósito de barri- llas de cobre. Aneroide, 488. Se sigue faldeando al E. otra quebrada que baja á reunirse con la precedente. Camino llano.—2.48. A] ENE. Roca metamórfica que parece una diorita compacta. Llamas cargadas de barrilla de cobre.—2.54. La quebrada que se sigue tiene un arroyo de agua muy buena. Dirección al E..—2,57. Se pasa el arroyo. Se nota nieve en un punto cerca del arroyo que no está ex- puesto al Sol. Aneroide, 488.5. Orilla izquierda. —3.03. -Quebradita con arroyo que viene del ESE. y que se pasa. Roca arcillosa esquis- tosa que se hunde hácia el NE.—3.05. Llegada al establecimiento lla- mado La Portada. Este es muy grande, tiene el aspecto de una ha- cienda mineral y como tal se puede considerar aunque no se beneficie metal ninguno. Pero como sirve para depósito y compra de barrilla, tiene su laboratorio para ensayos. Este establecimiento pertenece á una casa francesa establecida en Tacna y hace muy buenos negocios. De las minas de Corocoro se trasporta la barrilla de cobre en pequeños sacos de dos arrobas, por medio de llamas, hasta este establecimiento, y de este punto se manda á Tacna con burros y mulas. En este esta- blecimiento se compra también la barrilla que traen los indios y que como hemos dicho reciben en las minas un décimo para ellos. El es- tablecimiento de La Portada tiene también una posada para los tran- seuntes y vende alfalfa ó cebada seca al precio do $ 5 el quintal. El barómetro aneroide señaló en la Portada á las 4 de la tarde 486.8 y á las 9 de la noshe, 488.7. o A 10 De mayo 1864.—sALIDA DE LA PORTADA PARA IR Á UCHUSUMA (50 kilómetros) 0 4.55. A. M, Salida de la Portada con dirección hacia. el E., su- biendo y ladeando el arroyo en su orilla izquierda. (El arroyo en cuya orilla se halla el establecimiento de la Portada).—5.05. Se pasa el arroyo en su orilla derecha y luego se deja. —5.45. Pascana de arrie- ros sobre una lomada á la izquierda del camino. Quebrada que baja al SO. En la otra banda de esta quebrada se ve un camino.— El ane- roide en este punto señaló 463. Traquita de Sondor al NE..—6.05. Tra- quita rosada, porosa, que parece haber sido depositada en capa hori- zontal. —6.11. Dirección del camino al N., subiendo ligeramente.— 6.15. Apacheta. Aneroide, 451. Este punto es conocido con el nom- bre de Paso de Huaylillas. En el corte geológico de Forbes la forma- ción de este lugar es señalada como perteneciente á los terrenos oolí- ticos inferiores; sin embargo si es verdad que debajo se hallan estos terrenos, el camino pasa por sobre un banco traquítico que se seme- ja mucho á la roca que cubre una parte de la pampa de Sondor en el camino de Caravelí. Del paso de Huaylillas se baja al rio de Azufre con dirección al NE.—6.40, Llegada al rio de Azufre el que tiene una regular cantidad de agua y puede considerarse como un fuerte riachue- lo. El curso de este río es de O. á E. y su agua es muy mala tenien- do en disolución una gran cantidad de sulfato de fierro y alúmina el que se deposita en esflorescencias sobre todas las piedras bañadas por el agua de este río. Esta agua es muy perjudicial á las bestias y los arrieros cuidan mucho de que éstas no tomen el agua, habiéndose ya tenilo muchos ejemplos de bestias muertas por haber bebido del río llamado de Azufre. Se pasa este río y se sigue al E., en su orilla iz- quierda. El aneroide señala en la orilla del río de Azufre 461.—-6.49. Dirección del camino al NE.—6.52. Al ENE. y al E.—6.58. Se deja el río de Azufre que baja al ESE. y se continúa la marcha al E. y lue- so al NE. Se observan algunas vicuñas. Al ENE.—7.04. Se ve de le- jos dos picos nevados llamados Payachata al 5. 80 E. (cerros de Poma- rapa y Parinacota, de Pentland). Se marcha por una grande llanura pedregosa.—7.15. Al 5. 80. E., en dirección hacia el volcán.—7.20. Al E. en dirección á una especie de cráter (pico de Caracara, de Pentlana), —8.05. Al N. 80. E..—8.11. Al ENE. Se va rodeando poco á poco el nevado Chipicani.—8.25. Dirección del camino al NE.—8.34. Pueble- cito de Tacora situado en la misma cordillera. Este pueblecito se halla situado en una llanura en la cercanía de unos morritos. Es muy pequeño; sus casas son de piedras y ado- bes con techos de paja. Tacora no está en el mismo camino, si no Ad á unas tres cuadras á la derecha. La vegetación de este lugar es casi reducida á una especie de planta, muy común en las punas, la que es conocida con el nombre de Tola. El lugares muy frío porque además de estar situado á una grande altura, señalando el aneroide 472, se halla rodeado de nevados. Cerca de Tacora se ven numerosas llamas que pastan en unas pequeñas gramíneas. Al ONO. de Tacora se ha- lla situado el cerro volcánico llamado Pichicani. -8.45. Dirección del camino al NNE.-—-9.08. Se sube suavemente pasando entre el Pichi- cani y el nevado en forma de cráter, el que queda más al E., de otros dos pequeños nevados. —9.15. Al N.—9.19. Llegada al tambo de An- cara. El aneroide señala en este punto 471.—El tambo de Ancara consiste en una casa con corral, situada á la derecha del camino. En este tambo casi no se encuentra recursos de ninguna clase y cuando se encuentra un poco de alfalfa seca es á un precio exorbitante, pa- gándose este forraje en Ancara á 8 pesos el quintal. El barómetro aneroide en Ancara señaló 471.—11.02. Salida de Ancara al NNE. y al N. Capas de conglomerado. —11.05. Al N., al NNO. Pantano ó ato- lladero á la derecha. Al N. y al NNO.—11.20. Al E., al NE. y al NNE. Se marcha sobre terreno de aluvión. A la izquierda cadena de Cerros volcánicos.—11.30. NNO. Llano ligeramente inclinado.—11.38. Al NNE.—11.56. Al N.--12.30. Apacheta. Barómetro aneroide 457.-- 12.45. Laguna blanca á la derecha. Nevados á la izquierda.—12.54, Al NNE. Se marcha por una extensa llanura cubierta de una pequeña grama. Antiguo fondo de lago.—1.10. Al N. 10. E.—1.16. Otra lagu- na á la derecha. —1.53. Se deja un camino á la derecha. Se marcha al N.—2.16. Se pasa el río de Uchusuma.—2.20. Llegada á Uchu- suma. Esta es una grande pampa por la que pasa un riachuelo que tiene una regular cantidad de agua, cuya dirección es de O. á E. Este riachuelo es el que pensaban desviar en gran parte y hacerlo bajar á la. quebrada de Tacna para dar agua á esta ciudad. Al hablar de Tac- na hemos citado este trabajo. La pascana de Uchusuma consiste en un pequeño rancho de piedra sin puerta, situado en la orilla izquier- da del río. Esta pequeña choza sirve de abrigo á los pasajeros y arrie- ros que transitan por este camino. En las inmediaciones del rancho hay regular pasto para las bestias. El lugar es muy frígido no tanto por su altura sino por estar muy abierto y sin abrigo de ningu- na clase. El barómetro á las 5 de la tarde del día 10 de mayo seña- laba 459, siendo la temperatura de 3 grados sobre cero. Enla noche del 10 al 11 el termómetro de mínima bajó hasta 16 grados bajo Cero. : A ds E De ¿ ' A a ct a 7 A ol 11 DE MAYO.—- SALIDA DE UCHUSUMA PARA IR A LA' HACIENDA LLAMADA “TRES OJOS DE AGUA ” (90 kilómetros) H. am. 6.07. Salida de Uchusuma al ENE, Astragalus.— 6.15. Llegada al camino que se dejó el día anterior para entrar á Uchusuma, al N 10. 0.—6.35. Al*N.—6.53. Al N. 10.0; paja, lupinus, tola.—7.10. Al N. subiendo insensiblemente.—7.50. Apa- cheta, aneroide 449. Al N10.0, y al N.—8.15. Pascana de Poca- mira. Corralito en la orilla derecha de un arroyo que baja al E., aneroide 449.—8.27 Al N. 10.0.—9.20. Pequeña apacheta, aneroi- de 454. AlN. 10.0. Huanacos.—9.48. Apacheta, aneroide 455. Se baja. Algunos árboles de quinuares.—9.54. Al NN.O.—10.07 Al N. 10.0.— 10.15. Arroyito que baja de OSO. a ENE.— Descan- so.—10.33. Continua la marcha al N., Roca traquítica. Alpacas, Atolladero qne se pasa. —10.45.—Ruína de casas y corrales, lugar llamado “Alpacote.”” Se pasa otro atolladero. —10.48. Lagunita de Alpacote á la derecha.—Camino al NNO. —11.10. Al NO.—11.15. 2 apachetas, aneroide 461. Se baja.—11.22. Se pasaun gran arroyo que baja al NE. Aneroide 463. Se sube en la otra banda al NO.— 11.52. Aneroide 461. Se baja.—A la derecha del camino se nota el río Mauri que viene caracoleando y baja al SE para torcer más aba- jo al E.—11.57. Se pasan dos arroyos inmediatos que bajan al río á una cuadra de distancia del camino. Aneroíde 464.5. — Descanso.— 12.04. Continúa la marcha subiendo al N.—N. 40.0.—12.20. Apa- cheta, aneroide 463.—Se baja nuevamente al nivel del río Mauri.— 12.22. Se pasa una quebradita á pocos pasos del Mauri., aneroide 465.—12.26. Orilla del río Mauri. Traquita y luego detritus traquí- tico.—Al N.—12.33. Se aleja del rio al N.—I2.41. Se baja nueva- mente al río Mauri y se pasa un brazo de dicho río casi en el mismo punto de su confluencia con el otro, Estos dos brazos del río tienen casi una igual cantidad de agua. Al N. 20.0, siguiendo el primer brazo en su orilla derecha. Cuevas para pasar la noche.—12.55. Se deja la orilla del rio. Llano sin piedra, camino muy bueno con di- rección al N.—1.10. Gran pampa sin tola ni grama y cubierta de un pequeño pasto. Ruínas de casas y corrales diseminados acá y allá. Algunas casuchas hacia los cerros, al O. Lugar llamado “la pampa de Ancomarca”: aneroide 461. Gran charca de agua. 1.23. Se pasa un arroyo que baja al E, al rio Mauri, —1.53. Encuentro del camino de Tarata á la Paz.—2.15. Al N. 40.0.—2.58 Llegada á un caserío abandonado y situado en la falda de un morrito — 366 — á laizquierda del camino. Este caserío tiene su capilla y se llama Ancomarca. En el día está completamente desierto. El aneroide en Ancomarca señala 459. AIN, subiendo ligeramente.—3.15. Ro- ca de fusión depositada horizontalmente y que parece igual á la de Sóndor.—3.23. Al NNO. Tola y paja.—3.45. Al NO; paja. —4.00 apacheta, aneroide 448. Al ONO.—4.34. Al NO.—4.41. Al NNO.— 4.45 al NO.—5.00. Se pasa un grueso arroyo que viene del S. y lue- go encuentro del camino que conduce de Tarata á Puno, aneroide 461. Al N. 20. O. marcha en la orilla izquierda del arroyo.—5.15. Se pasan dos ó tres arroyos que vienen del O.—6.00. Se pasa dos veces el riachuelo el que tuerce al E.—6.30. Llegada á “Tres ojos de Agua”; aneroide 474, Este punto lleva el nombre de “Tres ojos de Agua” porque realmente se encuentran tres manantiales de agua, los que reunidos dan origen á un arroyo. Comoá una cuadra más abajo de los manantiales, existe la casa de la hacienda que lleva el mismo nombre. Esta casa es bastante grande y los pasajeros hallan un lugar abrigado en donde pasar la noche.— Para las bestias hay un regular pasto natural. SALIDA DE '“*TRES OJOS DE AGUA” PARA IR Á CHILLIGUA SITUADO EN UN PUNTO LLAMADO ANGOSTURA (60 kilómetros) De “Tres ojos de Agua” hasta Chilligua se sigue siempre la misma quebrada, cuyo riachuelo tiene origen de los tres manantiales citados y va engrosando más y más por todas las aguas que recoje de los terrenos pantanosos por donde pasa. Los terrenos son Casi com- pletamente llanos de manera que el agua del riachuelo va caraco- leando para buscar el menor declive. Todas estas pampas en tiempo de lluvias forman peligrosos atolladeros en donde se hace muy dificil la marcha. H.am, 7.45. Salida de los “Tres ojos de Agua” con dirección al N. 10. 0.—Se sigue el arroyo formado por los tres ojos en su orilla izquierda. Traquitas.—8.07. Camino al NNO.— Pequeños trozos de terrenos dispuestos en capas que se hunden al SE con ángulo de 40”. — 8.12 Terreno en capas muy trastornadas (grés y arcilla con óxido de hierro). La inclinación deestas capas es muy variada presentándose á veces.casi vertical, hundiéndose al OS0.—8.26. Se marcha sobre detritus de roca traquítica, —8.32. AlINO. $e observan arbustos de tola y un poco de paja y pasto.—8.38. Manadas de pacos y llamas. — 8.46. Se pasa el riachuelo que baña la quebrada y se marcha al N, atravezando la quebrada. —8.50. Se continúa la marcha al N. 20. O, en la otra banda. —9.41. Al N.--9.21 Al NO. Se continúa el caimno BL AS siempre por la quebrada que es llana. Kn este punto se notaen la banda izquierda una pequeña capilla á donde festejan á San Santiago. ¿ste lugar se llama “Lluslla” y en sus llanos se observan muchas al pacas pastando.—2.80. Casas á un lado y otro de la quebrada que per- tenecen á “Lluslla”.—9,41. Se pasa de riachuelo y luego se vuelve á pasar. Dirección del camino al NO.—9.56. Otras casitas en la falda del cerro en esta banda derecha.—10. 90. Traquita muy ferruginosa. — 10.80. Camino al NNO.— 10.50. No se observa otra clase de vegeta- ción que paja. Casitas ó estancia 4 la derecha del camino (á pocos pasos) este lugar se llama “Coracorral”. El aneroide señala en este pun- to 475:5.—11.02. Continúa la marcha después de un descanso de 12 minutos. —11.06. Dirección del camino al NO.—11.27:Al N.—Luego al N. 40. E.—11.33. AlN, pequeña vegetación espinosa compuesta de Pa- chacayo y pasto. Se marcha por una granllanura en donde no se observa la paja tan común en esta región nila tola y sólo las plantas citadas más arriba. —11.48. Dirección del camino al N. 10. 0.--11.53. Aparece la paja y disminuye la planta espinosa. —11.57. Dirección del camino al N.—12.00. Se pasa el río, el que es dividido por dos bra- zos y se continúa por otra gran llanura con pasto y paja y adonde pacen numerosas manadas de pacos. —12.15. El camino se va alejando del río. —12.26. Se pasa otro riachuelo que viene del O. á juntarse con el otro. Descanso.— 12.32. Continúa la marcha por una pampa con pasto “crespillo” donde hay numerosos pacos. —12.41. Mojón. Eucuen- tro de otro camino. El aneroide señala 475. Á la izquierda se obser- va un terreno de aluvión en capas horizontales formando un morri- llo; paja y pequeño pasto.—12.50. Casas con corral, lugar llamado “Masacruz”. Hacia el O. en el rincón de la pampa y al pié de los ce- rritos se ve otra casa. El aneroide señala en este punto 476. — 1.20. Se sube. —1.24. Apacheta. El aneroide señala en este lugar 473. mm. Se observa una tierra blanca de naturaleza arcillosa. Muchas piedras amontonadas forman la apacheta.—1.35. Dirección del camino al N. 20. 0.—1.40. Se marcha al N. y se llega á la orilla del río.-Se notan manadas de pacos. Cuando los pacos son recientemente trasquilados es difícil distinguirlos de las llamas, pero entonces basta observar la co- la para poderlos conocer; porque los pacos la tienen colgada mientras las llamas la tienen levantada.—2.25. Dirección del camino al N. 20. E. y luego arroyo que viene del O. Este mismo arroyo algunas cua- dras más arriba se ve que viene del SO. Caballos pastando.—2.43, Se pasa un riachuelo que viene del 0.—3.10. Al N. Pampa con pasto sin otras plantas. En esta pampa se observan muchos agujeros en el te- rreno donde vive un gran número de “cuies silvestres” (Cavia) la pam- pa se conoce con el nombre de “Pampa de la Capilla de San Juan”. — 3.90. Acaba Ja pampa y empieza una quebrada.—3.46. Dirección del camino al N. 40. E.—3.55. Se marcha sobre traquita y luego capas de gres rojo que se dirigen de ENE. á OSO. y que se hunden al NNO. con un ángulo de 75%. Dirección del camino al N., luego terreno de alu- — 368 — vión formado de detritus traquíticos.—4.083. Dirección del camino al N. 40. 0. Traquita que forma una capa horizontal. Luego se presen- ta á a vista un hondo cuadro formado por el terreno de aluvión de detrilus traquíticos, el que se presenta recortado de mil modos afec- tandot las formas más caprichosas que tienen el aspecto de castillos fortificaciones, ruínas, €, como decoraciones de un teatro. La roca que los forma sale en masas aisladas y sobre el declive de los cerros, los que estan cubiertos de grama. La quebrada se va estrechando más y más.—4.32. Dirección del camino al N.—4.40. Llegada 4 la hacienda de Chilligua. Esta hacienda se halla situada en la banda derecha de una quebradita con pequeño arroyo que tributa sus aguas al río prin- cipal que se sigue en el camino. La hacienda de Chilligua es de ga- nado. La casa es bastante grande y tiene un pequeño cuarto que sir- ve de habitación á los pasajeros. El barómetro aneroide en Chilligua señala 479.7. SALIDA DE CHILLIGUA.—(7 y 1/2 KILÓMETROS POR HORA) H. a. m. 7.30. Salida de Chilligua_con dirección al N. 20. E., pasando luego el arroyo que baja por la quebradita. La casa está sl- tuada en la banda izquierda de la quebrada principal. —7.45. Roca de fusión de color gris, la que parece una lava feldspática. La quebrada en este punto se estrecha mucho y no deja lugar sino para el río y el camino, que es muy estrecho. Es este punto de la quebrada que se conoce con el nombre de “Angostura”. Luego se ensancha de nuevo y el camino se dirige al N. 20. 0.—8.04. Dirección del camino hacia el N.—8.19. Al otro lado del río se nota una pampa que se extiende en una ensenada de cerros y forma la hacienda de Untave, la que tiene su casa en la banda derecha de la quebrada. Dirección del camino al NNO. El terreno de los cerritos de la izquierda del camino es de alu- vión, —8.38. Dirección del camíno al N.—8.55. La quebrada se ensan- cha mucho. Este punto es conocido con el nombre de “Boca de ja An- gostura”. Aquí se puede decir que termina la quebrada y el camino continúa por una pampa flanqueada de cerros. —9.07. - Dirección del camino al N. 20. 0.—9.12. Carbonato de cal de color gris aznlejo en capas verticales que se dirigen de NO. á SE.—9.18. Direce¡óu del camino al NO.—9.80. Descanso. —9.40. Continúa la marcha al” N. 40 0.—9.45. Arroyo que viene de una quebradita á la izquierda del ca- mino y que se pasa. —10.07. Morritos de terreno de aluvión formados de piedras rodadas. Alpacas que pastan.—10.33. Dirección del cami- no al N. 40. O. El cauce del río en este punto es muy ancho. —10.37. Se pasa otro arroyo. Descanso.—10.46. Continúa la marcha al N. 40. 0.—10.58. Se pasa un arroyo y luego roca de fusión depositada hori- zontalmente en una y otra banda.— 11.06. Al 0S0.—11.15. Dirección e e RRA y LS IEA 29% es y — 369 — del camino al 0.—11.21. Aluvión de detritus. —11.25, Dirección del camino al NO.—11.30. Se pasa el cauce de una quebradita sin agua. — 11.34. Se pasa otro cauce con muy poca agua. —11.40. Se pasa un arro- yito, —11.43. Empieza una grande pampa. Hay muchas tropas de al- pacas y llamas. —12.00. Dirección del camino al N.—12.02. ¿caba la pampa y se continúa el caraino en la orilla del río.—12.05. Se pasa ún río con poca agua que viene del O. Más arriba hacia el S. 40. O. se ve un nevado que probablemente sirve de orígen al río citado. En la mis- a dirección se ve una estancia sobre una lomada. Descanso. En este punto el barómetro aneroide señala 482.—12.10. Continúa la marcha. 12.18. Descanso, —12.38. Continúa el camino al N. 20. 0.——-12,43. Es- tancia á la izquierda del camino.- 12.55. Aparecen en el camino mu- chas piedras rodadas de gres y luego no se observa otra clase de pie- dra, siendo los cerrosá la izquierda del camino enteramente formados de tierra y piedras rodadas de gres. Los cerros de la otra banda (esto es á la derecha de la quebrada) son formados de roca de fusión en Ca- pas horizontales. —1.10. El camino se va alejando poco á poco del río, * -1.12. Dirección del camino al NO., luego estancia á la izquierda, co- nocida con el nombre de estancia “de la Cebada”. Arroyo que viene de OSO. y que se pasa en el camino.—1.24. Conglomerado rojizo en capas que se hunden al SO. En los cerros y cerca del camino, aluvión formado de piedras de gres. —1.33. Pampita rodeada de cerros por to- dos lados. —1.47. Se marcha por un terreno de aluvión pasando una quebradita seca escavada en el mismo terreno en medio de una pam- pa.—1.50. Se continúa el camino por llanos con paja y pasto, mar- chando hacia el NO.—2.00. Terreno preparado para el cultivo, el que generalmente consiste en cebada. Pequeñas estancias en las faldas de los cerros á un lado y otro del camino.—2.30. Se pasa un cauce con arroyo que viene del SO. Dirección del camino al NNO.—2.58. Al N. 15. O. Muchas tropas de alpacas, llamas y carneros. —3.08. Descan- so, —3.17. Continúa la marcha; segunda estancia llamada “de la Ceba- da”. Cerros traquíticos. —3.20, Se baja por un callejoncito en medio del terreno de aluvión; se pasa una quebradita y se sube en la otra banda al N.—3.28. Se encuentra el camino por el que vienen los ar- gentinos con las recuas de mulas que llevan á la feria de Vilque. Di- rección del camino al NO.—3.35. Se entra á la quebrada del río de Sacuyo, el que es muy ancho y tiene sus islitas. Dirección del cami- no al O., luego al OSO. y luego al SO.—3.40. Al OSO.—3.56. Descan- so, para pasar la noche en unas chozas de indios. Este lugar tiene va- rios ranchitos con cultivos de cebada y está situado al pie de unos ce- rros á algunas cuadras á la izquierda del camino que conduce á Puno. Las casas son muy miserables y pequeñas; construídas de piedras y de tierra, con techo de paja; tienen una sola abertura de forma elíptica que se asemeja más á la boca de un horno que á una puerta, Para ce- rrar la casa tienen una puerta de cuero de vaca, tendido sobre una es- pecie de telar, y la chapa es de madera é igual á la que usaban los in- dios antes de la conquista. Los habitantes de este lugar tienen un as- pecto todavía más miserable que sus habitaciones; hombres, mujeres y niños usan vestidos negros que parecen de luto, y la mayor parte son muy andrajosos. Sus cultivos se reducen á cebada, papas y un po- co de quinua. Las paredes internas de sus casas están llenas de peque- ñas alacenas, donde guardan mil cachivaches. . Los cerros de las inmediaciones de este lugar son de carbona- to de cal. 14 DE MAYO. —SALIDA PARA CONTINUAR LA MARCHA Á PUNO (7 y + kilómetros por hora) H. a. m. 6.32. Salida de los ranchos con dirección hacia el NO. 6.40. Llegada al camino grande. Al ONO.—6.50. Al N. 50, O. —7.15. Llegada al río de Sacuyo, el que se pasa. Este río tiene uu cauce de más de una cuadra de ancho, pero en proporción tiene poca agua. Su corriente es muy apacible porque el terreno casi no tiene declive. Es te río viene del SSO. El barómetro aneroide señala en su orilla 4-83.— 7.25. Continúa la marcha. —7.27. Se pasa otro brazo de río igual al primero, luego se continúa al NO., marchando por una grande pampa que se pierde de vista hacia el N. 50. O. y por cuya dirección se con- tinúa la marcha., Los cerros de la derecha parecen de carbonato de cal y los de la izquierda están cubiertos por una capa de traquita.— 8.00. Descanso. —8.15. Continúa. —8.30. Se ve el lugar llamado Sacu- yo á algunas cuadras hacia el SO. (Sacuyo es una hacienda). —8.42 Se notan muchas estancias en las faldas de los cerros á un lado y otro de la gran pampa que tiene más de 5 kilómetros de ancho. Dirección del camino al NO.—9.21. Descanso.—9.27. Continúa la mar- cha al ONO.—9.40. Traquita dispuesta ó más bien gran capa de traquita que se ha partido verticalmente tomando una forma colum- nar. Dirección del camino al NO.—9.46. Se pasa un río que viene del SO; su cauce es bastante ancho, aunque mucho menor que el de Sa- cuyo. Á pocos pasos á la derecha del camino se reune con otro que viene del NNO. y bajan juntos hacía el ESE. Dirección del camino al NO.—10.00. Gran pampa sin cerros cercanos, al menos á 5 kilómetros de radio. ¡Se notan dos morros al O. y al $. 70. O.; otro al N. y otro doble, esto es formado de dos cerros juntos al NNE. Todos estos ce- rros están cubiertos en su parte superior por una capa de terreno de fusión en posición horizontal; y como todos estos más parecen tener una misma altura, se deduce que en otra época formaban una llanura elevada cubierta por la misma clase de terreno y que más tarde ha sido desnudada quedando estos cerros como restos de terreno que cu- bría en otra época toda la pampa. Hacia el SSO., se ven de lejos unos -- 311 — cerros que también tienen una planicie en su parte superior la que pa- rece formada por la misma roca de fusión que cubre todos los demás. El barómetro aneroide señala en este lugar 482.—10.23. En esta par- te la pampa no tiene casi pasto ni grama, y el terreno se haya reves- tido por un ligero tapiz'de verdura que no se eleva á dos centímetros sobre la superficie del suelo. —10.31 Se pasa un río que tiene casi igual cantidad de agua que el precedente. Viene de OSO. y baja al NE. Estancia. Hacia el OSO. se ve un nevado que probablemente da-ori- gen al río. Dirección del camino al NO.—10.45. Al N. 40,0. y luego al NO.—10.57. Se dejan á la izquierda los dos morros que se veían al O. y al S. 70. O. La pampa por la que se marcha se llama de “San Ro- mán”.—11.13. Se pasa otro arroyo. Estancia á una cuadra á la dere- cha del camino.—11.30. Se pasa un riachuelo que viene del ONO. á ESE. Descanso.—11.55. Continúa la marcha hacia el NO.— 12.07. Acaba la pampa; se entra en una ensenada de cerros dejando la ha- cienda de “Ullacache” (del señor Valle) á la izquierda en la falda de un cerrito. —12.30. El barómetro aneroide señaló 476.5. Se sube.— 12.48. Apacheta. Aneroide 469.—12.52. Salida de la apacheta. Roca de fusión depositada horizontalmente al NO.—1.13. Carbonato de cal en capas que se dirigen de OSO. á ENE. y que se hunden al NNO. con un ángulo de 20 Aneroide 471. Observando por atrás se ve que la roca de fusión cubre al carbonato de cal. Dirección del camino hacia el N. Se encuentra en el camino numerosas tropas de llamas que van cargadas con papas, cebada, €. La marcha de estos animales es una especie de galope, pero para guardar el equilibrio balancean su largo cuello de atrás hacia adelante. —1.40. Carbonato de cal cuyas capas se hunden al ESE.; luego se divisa la laguna de Titicaca. En otro ce- rro más al E. se ve el carbonato de cal en capas que se hunden al O. —1.44. Descanso. Mina de hierro. El cerro tiene mucho óxido de hie- rro que á veces se presenta bajo la forma de fierro oligístico.—1.55 Continúa la marcha.—2.00. Se baja. A un kilómetro y medio á la de- recha se ven casi todos los cerros hacia la laguna formados de gres ro- jo en capas inclinadas que se hunden al SSE. con un ángulo de 40. El camino sigue sobre un gres metamórfico con mucho ado de hie- rro.—2.12. “Se ve la ciudad de Puno al N.—2.20. Descanso. —2.30. Continúa la marcha bajando sobre una roca porfírica.—2.38. Hacien- da mineral á la izquierda del camino. Dirección al NNO. Camino casi llano.—2.43. Aluvión formado de piedras rodadas. —2.54. Llega- da á la ciudad de Puno. (Continuará) AA KÁ EL PALUDISMO EN LA COSTA DEL PERÚ POR BL Dr. I. LA PUENTE (Conclusión) — Ver pág. 299 CONCLUSIONES 1”.—La causa eficiente del paludismo es la presencia en la san- gre ó en las vísceras de un microbio protozoario, vecino del grupo de los coccidias, descubierto y descrito por Laverán. 2”. —El hematozoario, uno en su origen, por transformaciones sucesivas dependientes de cambios experimentados en el medio, se ofrece al exámen microscópico bajo tres formas distintas, de activida- des diferentes: Plasmodium vivax, P. malarias y P. praecoz. El pri- mer P. vivax es generador de la terciana; evoluciona en la sangre muy rápidamente y desenvuelve el proceso de su esquizogonía en 48 ho- ras. El segundo, P. malarias, dá origen á la fiebre cuartana, de evo- lución más lenta, pues necesita de 32 horas para recorrer su ciclo. El tercero, P. precoz característico de la fiebre estivo-otoñal, ó tropical, determina accesos intermitentes, remitentes subintrantes ó contínuos; su forma es la de una creciente lunar. 3".—El paludismo es una enfermedad infecto-contagiosa, cuya trasmisión puede hacerse de hombre á hombre por inoculación expe- rimental, con sangre específica, y por las picaduras de mosquitos anó- feles infectados antes, depositando en las heridas que causan filamen- tos, gérmenes procedentes de la glándula vénimo-salivar, anexa á la epifaringe. 4*—.—La teoría de los mosquitos, verdadera en sí misma, por es- tar fundada en base de experimentación, es insuficiente, sin embargo, para explicar todos los fenómenos relativos á la patogenía del palu- | dismo; porque los insectos en referencia, no siempre juegan papel etio- lógico, por ausencia, en ciertos casos, como el de roturación de tierras ó solo pueden ser vectores en una parte del año, y lo restante no, por virtud del desacuerdo que se ha notado en las gráficas de la presencia de anófeles y número de epidemiados, acusando, lo que no deberia su- ceder, falta de relación de causa á efecto, pues con menor número de mosquitos, suele haber mavor número de impalúdicos y viceversa, Co- mo lo acreditan observaciones oficiales recogidas en diversas estacio- nes sanitarias de Tonkin. 5”.—Las esporas coccidianas del paludismo, no vistas todavía, pero que pueden ser, sin embargo, las esporas negras de Ross, por con- sideraciones muy diversas deben hallarse en la tierra, durante deter- minado estadío de su existencia, para de allí salir á ejercer funciones de elementos vivos y activos de infección. Ahora bien las dos principales vías por las cuales las partícu- las terrosas pueden invadir nuestros órganos, son la respiración y la digestión. Los finos polvos emanados del suelo, entre los cuales se comprende los gérmenes patógenos, se difunden por el aire que respi- ramos y por el agua que bebemos. Sin duda, pueden igualmente pe- netrar atravezando nuestros tegumentos, si estos presentan algunas erosiones ó son heridos por la trompa mancillada de un insecto; pro- cedimientos de inoculación, estos dos últimos, de carácter excepcional, de menor energía de acción, respecto de las primeras, dada la anchu- ra de superficie que ofrecen á la absorción el epitelio pnlmonar y mu- cosa intestinal. 6”.—Hallándose reunidos en el litoral peruano los factores que activan el paludismo; suelo de aluvión, humedad y temperatura eleva- da, la epidemia se extiende de norte á sur formando focos, intensos unos, débiles otros, é indemnes muchos lugares de poder malarí- geno. 7",—En el litoral peruano rigen con admirable exactitud las le- yes de distribución geográfica del paludismo, formuladas por Koch. Así vemos que, la intensidad de la endemia está en razón directa de la temperatura é inversa de la latitud y elevación de los lugares sobre el nivel del.mar. De oriente á occidente todas las áreas son palúdi- cas; la endemia sigue invariablemente el curso de los ríos, mostrando mayor actividad en los deltas y cejas de la cordillera y demás sitios donde las aguas corren fuera de cauce. 8”.—El organismo tiene diferentes maneras de reaccionar con- tra la infección malárica. El mayor número de personas que se esta- blecen en una región palustre, pagan de pronto, iumediatamente des- pués de su arribo, tributo de sangre al voraz hematozoario; unos pocos resisten ó se enferman uno sola vez al año, ó cada año durante los fuertes calores, reponiéndose pronto. Otros, más afortunados todavía, refractarios á la infección en cierto modo, viven años de años, sin pa- decer de fiebres en las formas clínicas ordinarias. — 314 — Esto, no obstante la aceión del paludismo, no deja de ejercitar- se sobre todos los que habitan la misma zona palustre; todos están im- paludados. La dolencia es febril en unos, apirética en otros; aguda mas frecuentemente; crónica y caquéctica en menor número de casos. En los que parecen triuufadores la anemia delata su vencimiento ó daño recibido; en estos sujetos los hematozoarios están ocultos en la trama de los órganos, en acecho de los glóbulos rojos que persiguen en busca de su alimento preferido, la hemoglobina. Emprenden pequeñas co- rrerías, asaltos inesperados, por grupos reducidos que si no provocan reacción febril, determinan, no hay duda, una reducción de glóbulos rojos, susceptible de ser medida por los procedimientos hematológicos modernos. Las personas más refractarias, las que disponen de activísimas defensas, lo sufren también; los síntomas son fugitivos, vagos, mal ca- racterizados; en ocasiones, no hay sino disminución de la memoria, ineptitud para el trabajo físico ó intelectual, ó les aqueja sensación incómoda en uno de los hipocondrios. 9,—La influencia nociva del calor, en orden á la explosión del mal, no es discutible en estos tiempos, armoniza con los hechos ob- servados y las nociones de fisiología y bacteriología que poseemos. 10? —Por un contraste, propio de la bizarría del paludismo, la influencia del frío es evidente en la producción de sus accesos, con so- lo éstas diferencias: el calor favorece el desarrollo de las primeras ma- nifestaciones; sus formas clínicas son severas, hasta graves y morta- les, y el frío determina más á menudo recidivas de anteriores episo- dios febriles comunmente benignos y pasajeros. 11*.—La impregnación del organismo por hematozoarios, puede tener lugar en masa, por procedimientos varios si abundan los gérme- nes en el medio y se encuentra reforzada su acción por la del Sol. Co- mo consecuencia, casi todos los colonos, pocos días después de su lle- gada, se enferman. Esto no ocurre siempre; en el mayor número de casos la infección marcha á pasos tardos, progresivamente; los sínto- mas febriles aparecen tarde, meses después, por acumulación de gér- menes, debidos á la proliferación interior. 12”. —Errónea opinión tienen los que consideran el paludismo como una sucesión de reinfecciones provocadas por nuevas picaduras de mosquitos enfermos, siendo así que lo que ocurre es un proceso discontinuo, semejante al de la sífilis y tuberculosis; de arraigo fuer- te en el organismo y tendencia á prevalecer v perdurar de los gérme- nes sin negar por esto el posible aporte de nuevos hematozoarios, en ayuda de los ya existentes, tomados del medio exterior. A 13.—El gérmen de la infección tanto parece existir en la su- perficie como en la profundidad del suelo; porque en ciertas regiones no hay necesidad de excavar la tierra, bastando atravesar el- país, pa- ra adquirir formas graves y rebeldes de malaria. 14.—El paludismo, generalizado en Lima, en años anterio- —- 315 —- res, ha disminuido mucho y es de esperarse desaparezca tan pronto terminen las obras de higienización que se tiene proyectadas: porque es sabido que la malaria es una enfermedad rústica, campesina, que huye de las urbes cultas y adelantadas, 15.*—El parásito más frecuente en las fiebres palúdicas de los campos vecinos á Lima, es el “Plasmodium falciparum”; viene des- pués el P. vivax, y finalmente, el P. malari.. 16.—El enofeles más abundante en las huertas y chácaras de las cercanías de Lima, es una variedad de “Anopheles superpictus” por la mucha semejanza que con este tiene. Las fiebres perniciosas se presentan “con menor frecuencia en Lima y sus alrededores, las intermitentes cuotidianas predominan sobre las otras formas clínicas. 17."—Cometeríase error sustancial, dando valor clínico, de pri- mer orden, á la presencia y grado de la fiebre. La elevación de tem- peratura no puede dar la medida del grado de infección sufrida; por que la fiebre no es síntoma patognonmónico ya que puede faltar y falta á menudo en los niños en los que la infección se descubre y traiciona por el aumento del volúmen del vientre. 18.—El paludismo se asocia en la costa del Perú principal- mente con la fiebre tifoidea, la tuberculosis pulmonar, la viruela y disentería amebiana. 19.—Las fiebres perniciosas en todo el litoral, no se presen- tan can el carácter de complicaciones, como en otros paíse, son ma- nifestaciones graves y anormales del paludismo, desde el principio, por haber llevado su acción el hematozoorio á órganos esenciales, 6 porque actua soare un territorío importante del sistema nervioso. En una palabra, la índole de la perniciosa no es de una com- plicación, aún cuando puede existir, síno de localización de los gér- menes y producción de embolias mortales. Las fermas principales be fiebres perniciosas en el litoral son: sincopal, disnéica, diaforética, convulsiva delirante, comatosa álgida, coleriforme y congestión cerebral. 20."—La caquexia palustre, último grado de infección, si en otros lugares, en la isla de Mauricio, por ejemplo, se presenta bajo dos formas: la aguda y la crónica. en la costa del Perú, no se observa sí- no pocos casos de de esta última, curables fácilmente por la trasla- ción de los pacientes á las altiplanicies de los Andes. - — 21.—Las fiebres larvadas abundan en todo el litoral. Los sujetos que padecen de paludismo latente sienten despertar su diate- sis con ocasión de una causa deprimente ó cuando regresan al país natal. Muchos delos serranos que han contraido el paludismo en la costa, regresan al parecer sanos, pero una vez en la altiplanicie re- cáen con las intermitentes, que en esos lugares no se producen en razón de la altura que los transforma en climas fríos. En la costa peruana, las fiebres larvadas, son manifestaciones — 3816 — de paludismo abortado, cuyos accesos febriles han sido recmplazados por fenómenos objetivos ó subjetivos, por lo común, apiréticos: pero que se relacionan con el paludismo por caracteres de periodicidad transitorios y fugaces, naturaleza palúdica del sujeto y vínculos de sucesión y alternativa con la grande endemia. Los fenómenos larvados más á menudo vistos son además lo- calizados intermitentes y pasajeros, brotes de urticaria, erupciones herpéticas neuralgias del trigemino y purpura hemorrágica, 22."—La benignidad relativa de las fiebres romitentes, su fal- ta de complicación, la ausencia casi total dela fiebre biliosa hemo- elobinúrica, que como es sabido solo se presenta en los lugares fuer- temente palúdicos; y visto también las pocas manifestaciones de fie- bres perniciosas y de caquexia aguda, no cabe dudar que si el palu- dismo es muy general en toda la costa, por efecto de la reducción de la temperatura y escasez de lluvias, la endemia se encuentra mitiga- da, como en los climas templados; y en todo caso es menos intenso que en cualquiera otro país tropical. 23.— Ha podido comprobarse en el litoral peruano diversos erados de receptividad frente al paludismo sentido por las diversas razas que lo pueblan; los negros y mulatos son los más refractarios, vienen después los indígenas, nacidos en la costa y los mestizos des- cendientes del cruzamiento con blancos; los chinos y japoneses ocu- panel tercér término. De las razas europeas los españoles é itolia- nos son los mejores colonos. Los serranos, recién llegados de las altiplanicies frías, son los más atacados; los más frágiles, por efecto de su desaclimatación. 24.—Buena iniciativa, humanitaria y económica, será crear estaciones sanitarias en las cabeceras de la cordillera para el trata- miento y convalescencia del paludismo crónico. 25." —Entre las obras de profilaxia general, muy conocidas y difundidas por el mundo, deberá recomendarse la provisión de agua de excelente calidad para bebida de peones y trabajadores de todo or- den, porque la experiencia ha probado ser su consumo de notoria uti- lidad para reprimir el paludismo en las regiones insalubles. lanacio La PUENTE. ARA o RAICES ¿KICHUAS 0 Unuy unuyP'a Unuy rirpu Unuy hueke ñahuy Uña Upa Upasel Upasciku Upaku Upal'a Jpal'asci Jpal'a, upal'al'a Jpapishku EME EA Upatuku Upi Upini upiku Upil'i Upiya upiyaku Upiya Upiyakaya El Y. S. BARRANCA Aguadamente, cosa hecha agua, líquida- mente. Espejo claro como el agua El de ojos llenos de agua, el lloroso. Cordero, ternero, lechón. pollo; el peque- ño, la cría de todo animal. Tonto, necio, bobo, medio sordo, mudo, rudo para saber. Lavar el rostro a alguno, hacerse lavar. Hacerse que otro le lave el rostro, de- jarse lavar. Lavarse el rostro. Callar, no hablar. Hacer callar. Calladamente, secretamente. Pájaro de la familia del gorrión que no canta. Enmudecer, ensordecer. Chicha recién hecha, en mosto, cuando cuece antes de asentarse tres días. Hacer chicha simple, antes de acabarse, Sorber caldo ó cualquier líquido. Beber. El vaso en que se bebe; la bebida que se ha de beber. Estar tendidos de mucho beber. (1) Véase tomo XXXI, pág. 122-145. Upiyas'i Upiyanaya Upiyapaya Upiyapuku Upiyaraya Upiyarkari Upiyasca Upiyatamu Upsaku Upstha Upu Uputinti Uki Ura Uray Urayñekta Uraysi Urayku Uraykuscl Uraykumu Uraykupaya Uraysinka. Uraysinka Urhua Uri Uria Uritu Urko Urkontin Urku Urkupata Urku Urma Urmas' Urmasiypaya — 318 — Dar de beber, dejar beber, hacer beber. Tener gana de beber. Beber mucho, demasiado. Beber lo que otro le dá, por ruego de otro, lo que es ageno. Estarse mucho en beber. Beberse muchos vasos de muchas bebi- das. La cosa bebida. Beber e irse, beber en el camino. Pacer el ganado el pasto. v Picotear las aves para buscar comida. Sorber, beber. El alacrán. Pardo, color ceniciento. Bajo, no alto. La bajada, cuesta abajo. Por la cuesta abajo. Hacer bajar el precio. Bajar, allá abajo, como bajarse del ca- ballo. Hacer bajar, dejar bajar. Bajar abajo. Bajar demasiado. Boca abajo. Echarse boca abajo. Estéril, hablando de plantas que no dan fruto, que deben dar, y de hombres casados que no tienen hijos. Papas que maduran antes que otras. : Trabajar, sobre todo, desyerbar las se- menteras. El papagayo. El macho del animal. La hembra y su macho. El cerro. Arriba del cerro, en la cima. La frente, una especie de velo formado por el cabello, cortado a la altura de la boca, que cubre el rostro de la no- via y de las mujeres en general. Caer de arriba, darse contra el suelo; caer de su dignidad. Hacer caer, seducir, engañar. Derribar mucho, con exceso. Urmas'iytuku Urmanaya Urmaraya Urmaykasca Urpay Urpi Urpillay Urpisisa Urpu Urpu Urpuya Uru Uru Urukol'a Urunkuy Uruska Usa Usa Usa Usa Usaku Uscha - Us“ha Usch arl Ustha Usas Usas ik Usasiku Usas ikurkari Usasiikuykamayok Usas'inal'a Usas'inaya Usas ¡pu Usas'ipukeyoc Usascitamu — 379 — v Ser derribado, presentarse por sí mismo á la tentación. v Estar ya a pique para caer, v Estar tendido después de caído. v Andarse cayendo, n La paloma torcaz, la tórtola, n La tórtola en general. it Vida mía, corazón mío; expresión de ternura, de amor. n Planta como el tomillo blanco. a Cántaro muy grande, tinajón. a Cosa espesa como mazamorra. a Espesar algún líquido. n Todo género de gusanos, n La nación de los Uros, una provincia del Collao. El que almuerza muy temprano, sin trabajar como los uros. n La abispa, abejón. a Agusanado. n El piojo. n Piojo negrusco que se cría en la cabeza de la gente. v Buscar piojos en la cabeza. v Despiojar a otro. v Despiojarse a sí mismo. n v 65 La oveja. Echarle los santos óleos al que ha sido bautizado. v Terminar, acabar, morir. v Hacer, completar, terminar las ceremo- nias del bautismo. v Alcanzar, adquirir algo. n El diestro en algo, el que hace todo con facilidad. v Alcanzar, salir con alguna cosa para sí. v Alcanzar muchas cosas. n El diestro en alcanzar algo. a Lo que se hace fácilmente. v Tener gran deseo de alcanzar algo. v Alcanzar algo para otro. n El que tiene quien le favorezca para al- canzar algo. v Alcanzar algo e irse, dejar algo alcanza- do, obtenido. Usas'iusi Usapukruna Jsariku Jsarikus'i t E Usariykuku Ususkas'i Usakuk Uskakuk kay Usaku Usakuykamayok Uskaykas'a Uskaykutamu Usthku Usthkul'u Usku Uskus'a Us“hi Us'hmara Us'hnu Usthnu Usnu Usnu Ushpa Uspun Usputa Ustuku Usu "sum su U Ú Usunkoy Usuri Ususi Usuta Usutasi Usutasiitamu Usutaku Usutakuraya v a V — 380 — Ayudar a alcanza algo. El que alcanza todo lo que procura, ma- ñoso, venturoso, que en todo gana y acierta. Efectuarse y poderse hacer. Hacer, procurar, ayudar a que tenga efecto. Lograrse, gozarse, alcanzar su fin. Hacer que mendigue. El que pide limosna, el mendigo. La mendicidad. Mendigar. El diestro pedidor, muy ejercitado. No hacer otra cosa que mendigar. Ir mendigando por todas partes. El gallinazo, el negro como gallinazo. Un pajarillo negro de río. Tímido, salvaje, chuncho. Igualar, aparejar, equilibrar. Hija de él, sobrina de él. Poner al remojo. Pantano. Empantanarse. Tribunal del Juez, de una piedra inca- da. Hacer los tribunales. Ceniza. La panza de las tripas. Tener flujo de sangre. Entrarse, introducirse. Tonto, sorzo, bobo. Ciruela peruana, el árbol y el fruto. Sobreabundar hasta perderse, malograt- se, dañarse. El entumecimiento de brazos o pies. Tullido, enfermo, miserable. Hija, sobrina de él. La sandalia, el calzado antiguo de los habitantes del Perú: se usa todavía con diferentes nombres. Calzar las sandalias, herrar las bestias. Herrar bestias en el camino, herrar e Irse. Calzarse, ponerse el calzado, la sanda- lia Andar ya herrado, calzado. Usutarkari Uta Utal'ake 'Utka Utku Utku Utku -Utekscana Utka utkal'a Utkal'amanta Utka Utkasci Utkampu Utik Util Uti Utikaya Utikapa Utisci Utisciska Utiraya Utiuik Utu Utus“u Utulu —Uturunku Uya - Uyak Uyaka Uyaka E "e MUA O: y, V n SERA IES 43<<58 4 <Á44 — 388l — Herrarle las cuatro patas. Microbio que roe especialmente la cara del hombre, ocasiona enfermedad de difícil curación. Se la contrae en los lugares intermedios entre la costa y la sierra y en los climas templados,en- tre cordillera y cordillera. Pájaro azul y amarillo. Orillar una tela. El agujero. Agujerear, taladrar. El algodón. Venir de cuerdo a tonto, hacer locuras. Pronto, ligero, luego. Derrepente, presto. Apresurar. Hacer apurar, dar prisa á otro. Ir y dar presto la vuelta con la respues- ta. Tonto, alocado. Cansarse. Abobarse, estar atónito de lo que vé. Tener los miembros adormecidos, muer- tos de dolor, de cansancio. Cortarse, pasmarse por sorpresa. Maravillar, hacer arrobar, pasmar, dar atajado. Maravillado, embelesado de algo her- moso. Estar elevado, embelesado, suspendido. Pequeño, chico, tierno. Desmochado de algún miembro. Más pequeño de lo que corresponde a su edad. Cactus blanco sin espinas. El tigre. El rostro, la faz, la cara, la figura de per- sona, animal, pintura. El obediente, el sujeto. Palo con que se saca fuego frotándo- los. Obedecer, dejarse manejar, cosas inani- madas. Oir. Hacer obedecer á otra persona. Dar golpe, bofetón en el rostro. que- ds A. Led A: ES Hacer, oír insultos. Un don que se da por ponerse algo nue- vo. Oír. Hacer oír, dar á entender, referir. Estar atento. La escucha, espía de todo el pueblo pues- to por el Juez. Ir á saber, á preguntar, loque se hizo, lo que se hará. Atender, escuchar, estar atento á lo que se dice. Publicar. Irse sabiendo, publicando, ganando fa- ma. Publicarse, estenderse el secreto. Publicar demasiado con daño de otro. Publicarlo en varias partes. Irlo publicando en el camino. Quejarse de uno, culparlo. Hombre famoso en bien ó en mal. Con fama, publicidad, cosa sabida. Flaco, macilento. E 0 SERIE PRIMERA Y ÚNICA, E ANTES DE R Uyas:i v Uyansa j n Uyari V Uyaris'i V Uyaricuscka v Uyarikuk n Uyarikumu V Uyariraya V Uyays:a v Uyayscamu v Uyaystanakumu v Uyays'apaya v Uyays arpaya - v Uyays'“atamu V Uyaykus ii v Uyay runa a Uyay uyayl'a a Uyu a y Erke Llorón, flojo. 0 PRIMERA SERTE, O ANTES DE K Oka, ocas Raíz Ok Tubérculo de comer (Oxalis tuberosa) Raiz Okl! E Oka y Acariciar, ponerse en el seno, acariciar- se. (1) MS., t. IL, p. 107 Raíz Ol Zapo. Raíz Ok Carrilludo. Húmedo, mojado. Raíz Ok ; El recto. Raz Oky Gargarismo. Raíz Okh v Trabajar cansado. : Ñ SEGUNDA SERIE, O ANTES NK e 3 == A Raíz Onk a Ys Y Omkoy de Enfermedad. ES Ve: Estar enfermo. - Onkoy Wasi Hospital. ; .- TERCERA SERIE, O ANTES DE M Raíz Omk Planta de agua dulce. 6 Raíz Or Gris, ceniciento. - CUARTA SERIE, O ANTES DE P Raíz 0p Tonto, sordo, cándido. A E E PERA — 384 — QUINTA SERIE, O ANTES DE 5 Oskol'o Raíz Osk Gato montés (Felix celidogaster) SEXTA SERIE, O ANTES DE T Otoronko Ha Há Há Hak Háhá Hahá hahañi Hakpa hakpa Hakpa hakpa ñini Haku Hakuñi Hakuñi naku Haku ari Hakurak Hakutak Haku Dioslahuan Has“as'alay Has'as'al'ayÍy Has' Haks "higo Hakshikuy Hastha runa Hastha Hashu (D) MS., 0. I., pág. 201-59. Raíz Ot Raiz Ha 0 Qué quieres?, qué buscas?, que cosa? Válgame Dios!, qué cosa tan linda! Para manifestar el agradecimiento, la eratitud. ? Estraño, forastero. Del que se ríe á carcajadas. Reirse á carcajadas. ga, éal mujeres fuertes! Animar á las mujeres al trabajo. Vámos, Vámonos! Ofrecerse á ir, llamar para ir. Concertarse para ir. a pues, vámos! Ven en hora buena. No dejemos de ir. Váyase con Dios!, vámos á sacarle! Oh qué lindo!, qué bonito! Acabar lo que es hermoso. Título honorífico de los ancianos. Estornudar. El estornudo. Montañez, salvaje, sin culbura, sin rey ni ley.. Arbol que no da fruto. Los restos, el ollejo de una cosa estru- jada ó chupada: coca, caña masca- da. Hasthuna Has*hi Has'huyanok Has“hurku Hawa Hawakol'ay Hawans“aku Hawansca Hawahawalakak Hawans“anak Hawari Hawa rikuysi Hahuy J Hahuynan, sacramento Hahuykuy Hahuyku Hahuykuna l'impi Haku Haku haku Hakurku Hakus'aku Haku Halgata Hal'an hal'anmimpas Hal'ka Hal'ma Hal'mas1 Hal'mu Hal'pi Hal'piku Hamaku Hamankay Hams'i Hamha Hamhamñi Hamka Hampato Hampi n a V n n 385 — Gárfio de hierro. Morder. starrocha con arpón. Echar lo mascado de la boca, como ollejo. Sobre, tras, después, de encima, arriba, superior. Flor de espino, el espino que tiene, ra- mas, gigantón. Ponerse vestidos uno sobre otro. Poner dos cosas: la de abajo, arriba. Cosa somera, cosa exterior. El que anda desterrado de su vida quieta. Contar maravillas fabulosas de ante- pasados. Cuentos fabulosos. Untar, ungir. La estrema unción. La unción. Untarse, afeitarse. Afeites, coloretes. Harina. Cosa arenosa, como papa, oca, Q. Acabarlo de moler. Majar, desmenuzar como harina. Comer la harina ó cosa molida. Quebrada entre peñas, derrumbe. El uno y el otro. Las alturas, estancias retiradas de ¡ios pueblos. Mover la tierra junto á las plantas pe- queñas para quitar malas peras Mandar desyerbar. El que no tiene dientes ni muelas. Arañar, rascar, escarvar la tierra con los dedos. Rascarse, arañarse así mismo. Piojos de animales. Lirio, azucena del Perú. Afrecho, salvado; asiento seco de la chicha. Dice así el que llora. Llorar a gritos. Maíz tostado. Zapo de tierra. La medicina. Hampi Hampina Hampi kamayok Hampikeyok Hampik Hampiyok Hampisiku Hampis'i Hampiku Hampipaya Hampipayak Hamu Hamuhamu Hamu runa Hamuniy Hamu- Hamuykuku Hamuykupu Hamupaya Hamumanta Hampu Hamu Hamuku Hamupasca Hamuyñi Hamuyniskakuna Hamuyñik Hamuyñis'i Hamuytak Hamurpaya Hamupaya Hamuta Hamutaku Hamutapu Hamutari Hamuta Hamutapu Hamutak Hamutarku Hamutaykuna Hanak ó hanan Hanak pasta ó hanan pasca Hankus: a n — 886 — Curar á otro con medicina natural. ez La medicina, el que se hace curar, los instrumentos de curarse. El médico ó cirujano. El que tiene médico. El que da bocado para matar. Hechicero que mata con ponzoña á otro. Hacerse curar. Hacer curar ó dar ponzoña á otro. Curarse á sí. Curar de limosna ó gratis. El sacerdote. El modo, la manera. Todas las diferencias. Hombre sagaz, inteligente. Mijuicio, mi dictamen, mi albedrío. Trazar, ordenar algo. Hacer algo en su propio provecho. Hacer algo en provecho de otro. Conjeturar. y | Sin qué ni para qué, sin fundamento. Venir o volver hácia acá. Venir del lugar. Venir por su gusto ó gana. ] Tiempo venidero, futuro. Llamar, invitar, convidar. Los convidados. El convidador. Enviar á convidar. No dejes de venir, ven sin falta. Entender, comprender hondamente. Venir contínuo, con demasía. Considerar cómo saldría bien algo. Tomar consejo para salir con algo. Notar la vida ajena, para murmurar. Inquirir saber de secreto para murmu- rar. Trazar y dar orden por la experiencia. Consejero, diestro. Adivinador, prudente. Trazar y ordenar derepente. Las trazas, conjeturas, invenciones. Cosa alta, lo de arriba. , El Cielo, región superior. Faltar en la obra comenzada. Hankuk Hanks*ay Hankus*a l'amakta Hanka Hanka ; Hankas“ana Hankaya Hakal'i Hankatukuy kas*a Hanku Banku hanku Hantarka Hanyal'kas*a —Hanyal'aya Hanyal'ayan punku Hanyal'aykas*a Hanyal'ayak Hapay Hapa 3 Hapaykas*a Hapi Hapis*i Hapikapu Hapinaku Hapipu Hapiku Hapipaya Hapiraya Hapirkaya Hapirku Hapiska Hapitamu Hapiys*anaku Hapiyku Hapiymi tuku Hapiyñuñu - Hapu Hapl'a - Haplarku Hapl'aykas*a — ey 2 nd Y 4 Ae? AT — 387 —- Mal, al revés, torcido. La omisión, la falta en la obligación. Atar una mano doblada al carnero hui- do. El cojo. Cojear. El sano venir á cojo... Hacerse cojo poco á poco. Andar en un pié Finjirse cojo. Cosa cruda. Cosa imperfecta. El que está tendido de espaldas. Bostezar, abrir la boca. Dormir boquiabierto. La puerta está abierta de par en par. Andar boquiabierto. El que anda bostezando. Regúeldo, eructo. Regoldar, eructar. Andar regoldando. Cojer, asir, detener. Hacer cojer al que huye Cojer al que se había escapado. Asirse de las manos unos á otros Cojer lo de otro. Asirse bien. Asir demasiado. - Estarse asido á algo. Prender, cojer muchos. Cojerlo, asirlo de entre muchos. Cosas cojidas como en guerra, botín. Cojer de paso, cojer é irse. Andar cojiendo unos muchachos á otros. Acojerse, valerse de alguien. Ser sorprendido en delito. Fantasma con dos tetas largas que so- lían aparecerse y se asían de ellas. Rico, capitalista. Descortés, iracundo, maleriado. Airarse sin causa y trabar pleito. Airarse á menudo con descortesías y levantando pendencias. Hapra Hapraya Hapraykas'a Hapta haptari Haptasi 1 Haptarkus'i Haptay Hapu Hapu Hapus'i Hapuk Hakisi Hakis'iku Hakisipu Hakiku Hakipu Hakipunaku Haki rkari Hakiska Hakitamu Hakiykas'a Hakiytuku Harawi Harawiy Hara Harwi Harka Harkas“aku Harkapaya Harkas'i — 388 — Cegatón, corto de vista. Hacerse corto de vista. Andar como el ciego, á tientas Llevar ó tomar puñado. Hacer que cada uno lleve un puñado de algo. Consentir en cada uno lleve un puñado de algo. Un puñado. Tierra suave que levanta polvo. Quemarse algo sin alzar llamarada. Prender fuego con estiércol 6 en un bronco. El fuego manso que no alza llama. Dejar por herencia algo en el testamen- bo. Hacer dejar herencia: Dejar algo para sí. Reservar para otro. Dejar algo suyo. Dejar algo para otro, no llevarlo todo. Dejarse unos á otros en testamento los amigos, dejar de tratarse. Dejar á muchos atrás y pasarlos. Dejado, abandonado. Dejar algo á la ida. Dejar muchas veces lo que se había de llevar. Ser desamparado de Dios ó de los hom- bres. Cantar amoroso, recuerdos de hechos agradables. Cantar esos cantares. Apocar y allegar la tierra á lo sembra- do la última vez. La jora tostada para dar color á la chi- cha. Atajar, impedir, detener, lo que se va á caer ó sale. Atajarse jugando los niños. Defender, guardar cosas. Hacer atajar, hacer detener. - Harcasciku Harkakey Harkarkaya Harkayku Harkapayapu Harkaykupu Harkaykas' Harkaykuku Harkaytuku Hawiku Haspi Haspis'i Haspiku Haspirku Haspirkomu Hatako Hatal'i, HataPiku Hatal'inaku Hatal'ipaya Hatayñi Hataykasa rimayta Hata Hataykasa Hatari Hataris'i Hatun Hatunnil'an Hatunya Hatunyas'i Hatupa Hatupa Haukay Haus“ha runa Haus"ha — 389 — Dejarse atajar ó impedir. Los impedimentos. Atajar á muchos. Atajar acequia, tapar para que no co- rra el agua, poner persona en depó- sito. Cercar con ramas ó espinas las casas. Embargar ó impedir no se saque nada. Andar poniendo impedimentos ó estor- bos. Cojer ó tomar todo para sí. Ser impedido ó atajado. Tostar la jora en tiesto. Escarbar la tierra. Hacer rascar. Rascarse. Arañarse, rasguñarse. Horadar. Bledos. Tener algo en la mano, asir, tener bajo tutela como amigo. Poseer algo, asir bien con las manos. Asirse el uno al otro con cólera. Retener demasiado, importunamente. Despedir, echar de sí con enojo. * Hablar apresuradamente. Hacer algo apresuradamente. Dar un gran apretón, trabajar á prisa. Levantarse. Mandar ó hacer levantar. Lo mayor, mejor, principal, más cono- cido. El privado de alguno á quien no se nie- ga nada. Crecer, agrandarse, aumentarse. Criar y alimentar, alargar. Podrirse la mazorca del maíz. La mazorca podrida. La holganza, ocio. Hombre airado, furioso. Yerbas cocidas y esprimidas para co- mer. Hauscha Hauka Haumay Haumak Hauma Haumay kasrak Hau Hauna Hayak Hayaken Hayaken Hayastuko Haysca Hayscaykupu Hayscarkumu Haywa Haywastaku Haywapaya Haywarimu Haywaripu Haywarkaya. Haywarku Haywatamu Haywayku Hayka Haykapmi Haykapl'apastaka Haykapl'api Haykap!l'a Haykapas Haykaymantam Haykapmantarak Haykapakmi Hayka kutim Hayl'i Hay!'i Hayl'ik HayTl'irku Haylirkupu Hay — 390 — Cocer yerbas y esprimirles. Contento, desocupado. La ayuda, el socorro en la tarea ó tra- bajo. El que ayuda á acabar la tarea. Ayudar al que no acabó su tarea. El que ayuda á los cansados. Hola! qué! Cabecera, almohada. Cosa amarga que quema como ají. La hiel. Muy. Los disfrazados que hacen danzas. Cantar victoria. Dar en cara con la victoria, cantar afren tas del vencido. Llevar cautivos cantando y triunfando. Estender la mano y alcanzar algo. Manosearlo todo. Tocar demasiadamente. Dar la mano para ayudar á levantarse. Estender la mano por otro y alcanzat- le. Alcanzar con la mano y abarcar muchas COSas. Sacar arriba con la mano. Dar algo de paso é irse. Tocar algo. Cuánto, cuántos Cuándo? Para ésta, que en algún tiempo. En algún tiempo. Para cuando? En cualquier tiempo. Desde cuándo? de aquí á cuándo? desde qué tiempo? De aquí á cuándo? Qué tanto vale? Cuántas veces? Canto triunfal en guerra. Triunfar, cantar en las sementeras. El triunfador. Terminar, vencer, acabar. Concluir, rematar. Qué cosa? qué quieres? -—Hayma Haymansimu Hayma Haymus*o Haykayñik warmi Hayñi - Hayñinka runa Hayñipu Hayñitamu Hayrata Hayratapaya Hayratakamayoc apu Hayratakari 0 pas'al'an hayri hay- ri Hayripunil'a Hayta Haytas" aku : Haytapaya Haytapayak Haytanaku Haytariku Haytarkaya Haytarku —Haytaykas'a Haytayku “Haytaytuku Haytaska Haytana. Hayta Haytari Hayu Histha -—His“hasiku His*hanakuna 391 — Ayudar al que no acabó su tarea. Ir á ayudar á acabar la tarea. Pasar á otro trabajo concluido el pri- mero. Garañón, patrón que cuida su manada. Mujer de todos, vil, fácil de conseguir. . Responder: qué quieres?, responder al que llama. Hombre de respeto que le oyen y res” ponden. Responder por otro. Responder de paso é irse. Castigar de manos ó reprender de pala- bra. Castigar, reprender muchas veces. Juez riguroso en castigar. Castigar á muchos. Brevemente. Con presteza, en un momento. Cocear, tirar coces. Cargarle á uno de coces. Dar muchas coces. El muy coceador. Tirarse coces uno á otro. Estirarse todos sus miembros, despegarse Dar de puntapiés á muchos. Sacar á fuera los pies del cepo. Andar tirando coces. Meter los pies en cepo, hoyo ó cama. Ser acoceado. El acoceado. El pié de la cama. Trabajar con instrumento manual ayu- dándose con los pies para remover la tierra. Resistirse, hacerlo de mala gana. El adversario. Derramar, fundir metales, vaciar en moldes. Derramarle la bebida. Los vasos en que se bebe. His“ haku His*hapuku His *hapukuk His* haska His* hapu His*haykamayoc His*hay His*hul'a Hiwaya Hihuykaku Hihuykas“inaku Hihuyrkasiku Hihuyrkukun sonko Hihuykas'i Hihuykl'a Hihuyklarku Hihuykl'araya Hihuyklayku Hil'i Hil'iyok HiP'innak Hi'P'pu Hil'puna Hilpuyku HilPuykasca HiPuk sonko Hil'utamu HiPuy''a hiluk Hina Hinka Hinastu Hinamkana Hinanim Hinas* Hinataksi Hinaka Hinal'astu Hina Hinanim ñiy kastak Hinantin Hinarku Hinarakpu kastunñi B90 E Derramar algo de por si. Escasear la bebida á muchos. El que escancia ó reparte bebidas. Lo fundido. Tornar a fundir lo mal fundido. El fundidor. La fundición. Cosa liviana. Piedra pesada. Mermarse, consumirse, irse á menos. Consumirse la hacienda uno a otro. Rebajar, descontar del principal. Estoy desanimado, sin brío. Vencer y hacer callar a otro. Llevar algo en la manta ó poncho. Sacar algo en la manta ó poncho. Estar cargado asi en la manta ó pon- cho. Meter algo en la manta ó poncho. Caldo, zumo, jugo. Cosa que tiene substancia, zumo, jugo- sa. Sin substancia, zamo Ó jugo. Echar algo en vaso. Embudo. > Vaciar un vaso en otro. Andar tomando á otros sus comidas. Gran rancheador. Arrebatar y huir. El que vive á costilla agena, sin traba- jar. Hacer así, de este modo. Atrancar, apuntalar. Es así? : Así que, así como digo, digo pues. Hice y acontecÍ. Así debe de ser, así creo que es. Sin duda dicen que es así. Después de eso, que más. No hay más? Dar una vuelta, matar. El alabancioso de haber hecho muchas cosas grandes. Todos cuantos hay ó son, todo entero. Acabar, dar fin á la obra. Sobreseer, entretener, deferir. Y baralcas" un Ripaya Hinaspam kana ( - Hinaspaka Hinaspasayka Hinaspari Hinaspapas Hinatak Hinaykasta Hinaykas'“ak —Hinki Hinki Hinkiku Hipi Hipi _Hipiya Hipiyaska Hiki Hikipaya Hirku Hokari —Hokariku Hokarinaku Hokariytuku Hokarinal'a - Hoko . Hokos'i Hoko hoko Hokoraya - Hokos'iska Hokoska Hokoya Hol'ke Hol'ke -- 893 — Dilatar Mido: Así que, y así finalmente, y al fin, ha- ciéndose así. Así, que más, preguntando por lo de- más que no han dicho. Pues de esa manera, si eso es así. Y así, haciéndolo así, con esto. Con todo eso, no obstante eso, aunque más sea, eso así. Y así, así mismo, así también. Hacer esto así, andar ocioso sin 0cu- pación ni trabajo, sin provecho en lo que hace. El vagamundo, no aplicado á ningún ne- gocio. Andar de puntillas, empinarse, andar en un pié. Falto, desigual. Estar falto, corto, desigual. Maiz ó trigo chupado para ser helado en leche, Chuparse el grano tierno por helado. Irse arrugando, chupando. Arrugado por el hielo. Hipar, revanar, cortar con cuchillo las semillas de papas. Hipar demasiado, Pajarillo pelón, sin plumas. Alzar ó tomar algo del suelo, Tomar algo y llevárselo. Luchar, Ser algo levantado. Lo liviano, fácil de alzar, de llevar. Mojado, húmedo, verde, que no se seca. Mojar, poner á remojar. Muy mojado, húmedo. Estar siempre mojado, húmedo, verde como árbol. Puesto á remojar. Cosa mojada de otra. - Humedecerse poco á poco. Ajiaco de carne picada cruda y envuel: ta en ají. ' Comer ó hacer el ajiaco de carne pica- da. Hul'ke Hu hu hu Huk (a) Huk huk hamu Huk hamul'a Huk hamu Huk inka hbuk inkakta Hukl'astaku Hukl'a Hukl'as“akuy Hukl'a Hukl'amante Hukñin Hukñitak Hukñiyki Hukñiykisi Hukpa iman Huk hukpas Hukpi pura Hukpas hukpas Hukpis“aku Hukpunila Hukey Huken Hukeyki Hukris“ayniyok Hukrikstauniyok pura Huk sonkol'a Husa Hus'asca Hus'“as“apaya Hus“al'is1i Husal'istik Hus“al'iku Hus“al'ikupu Hus“al'ikuska Hus“al'irkutamu Hus'awakl'ik (a) MS., t. 1., pág. 298. — 394 — Renacuajo. Sea así, que me place, en hora buena! Uno, otro. De diferentes maneras. De una sola manera. Lo contrario. Cada uno, uno. Unirse, juntarse en uno. Uno solo. Unión, conformidad. De una vez, de un tirón, de un golpe. De uno en uno. El uno de éllos. El otro, ése otro, su compañero. Un compañero tuyo. Uno de vosotros. La cosa ajena. Cualquiera de ellos, el uno. Aparte. El uno y el otro. Apartarse á vivir por sí. Uno solo no más. El otro, mi compañero. El otro, su compañero. El otro, tu compañero. Dos parecidos de una misma figura. Los que no se parecen. El constante, invariable. Pecado, negocio, pleito. Pedir importunamente, insistir dema- siado. Importunar, fatigar, dar prisa, solicitar demasiado. Hacer pecar á otro. El que hace pecar. Pecar, hacer torpemente las cosas, tro- pezar y dañarlo. Tornar á pecar otra vez. Los daños de lo ajeno. Dejar hecho algún pecado ó daño y huirse. El que impide, estorba y daña todo lo bueno. Hustakta yas'ak Hus'“annak Hus*a Hus*a sapa Hus*a pampas*ak Hustampas Hustanñi Hus'apatastak Husal'ampas Husthuy husthuyl'a Hushuys'ak -—Hus'huys'a - HushuylPakay 2 Husthuyl'aya Husthuyl'ayas'i > Hus"huy ñahuy BES Hukus“a (b) 2 Hukus'asipiy 0 Hukuk unkuy HumshilVay > Humiwa Humiwa Humiwarkarl Huminta E —Humpal'i - Huampi Humpik Humpi 0 Humpisi So E ps, — HumpiVa humpi - Humpiymi oa (b) MS, t. I., pág. 312. — 395 — El secretario. El que no tiene pecado, el inocente. Ea pues, sea así, dice el que le agrada una cosa. Abominable, pecador. El que perdona los pecados. Nó importa, no me va en ello, no se me da nada. Consentir pasar por algo disimulado, no dírsele nada. El juez que juzga rectamente. Por si, por no, por si acaso fuera bueno Cosa pequeña. Los más pequeños. Hacer cortar ropa no á la medida. La niñez. Irse haciendo más pequeño. Acortar, achicar una cosa, Corto de vista. Ratón. El calambre. El mal de los Andes, da en las narices. Yerbas de comer que nacen en corrales de estiércol. Cantarillo mediano, cuello angosto para llevar líquidos. - Echar chicha de tinaja ó vaso grande en pequeño para poderlo llevar. Repartirla á muchos. Bollicos de maiz, como tamales, con sal ó dulce. Traer la boca llena de agua. Un gran calor, por el movimiento en el andar ó trabajar. El sudado. Sudar sin gotas, estar acalorado. Dar prisa al que trabaja, importunar, fatigar mucho, perseguir, acosar, apu- rar. Andar siempre sudando, acalorado. Lo ganado con el propio sudor y traba- Mo. EY 1 Humpiyta koway Humpi Vakta Humpipas'a Humpipas*al'a Humku Hunta Hunta Huntas*i Huntas*is*i Hunta huntal'am Huntakun Huntan kani Huntanaku Huntapaya Huntaska, Huñi Huñis*i Huñis*ik Huñis*irku Huñiku huñikupu Huñikukl'a Huñina runa Huñinaku Huñinakus*i Huñipu Huñispañipu Huñinakuska Huñiy paya, huñiy kasta Huñiy payak huñiykas*ak warmi Huñu Huñus*aku Huñukuy — 396 — Dáme, págame mi trabajo. Tierra caliente, temple en que se suda. El estío, tiempo de calor. Acalorado, fatigado, cansado por el tra- bajo. Millón. ñ Lleno, cumplido en todo. Henchir, llenar. Henchir, llenar algo, completar el nú- mero. Hacerlo henchir á otro. Llenos todos los vasos. Llenarse, dicen personas. Estar la posada llena de gente. Henchirse el uso del otro, enterarse, lle- narse de la gente. Henchirse demasiado. - Llenado, enterado. Conceder, dar el sí, dar licencia el supe- rior. Atraer, convertir, persuadir, alcanzar de alguno algo. El persuadidor que alcanza lo que quie- re. Acabar de persuadir. Conceder, dar el sí con gusto en cosas suyas. Obediente, el bien mandado y fácil de consentir. El bien visto, querido, cabido (?) Concertarse entre sí. Concertar a otros, a sí ó entre sí Decir sí por muchos ruegos, tornar 4 conceder lo negado. Dar la paz, rendirse ó concederlo al fin. El concierto. Conceder ó consentir demasiado sin dis- tinción á los que le piden. La mala mujer, ramera. Juntar en uno cosas, personas, anima- les, Juntarse todos de burla, sin por qué. Congregación, junta de muchos y varios. A ri LA h —Huñunaka - Huñun —Huñumpi ranti Huñuntin Hupas Hupasñi - Hupa hupa Hupta - Huptaska - Huptaska warmi ER. —Hurku —Hurkurkari —Hurkurkumu - Hurutmi - Hutku -— Hutkusapa pampa -Hutxu - Hutkuna Hutkuraya uta Hutunsta E - Hutu kuru Huñu hunul'am rin — 3897 Hacerse juntar en uno de varios y mu” chos, de varias partes. Todo en cosas que se juntan. Vender por junto. Todos juntos, cuando hacen algo, Todos juntos van. Sea así, hágase: no de buena gana, á la - fuerza. Conceder algo de mala gana. Ea, ea! rogando el hombre á la mujer. Acabar la bebida, sazonar y endulzarla con masa de maiz. Adobada, sazonada. Mujer de muchos. El rincón. Sacar á fuera. Sacarlo todo de dentro á fuera, sin dejar nada. Sacarlo del todo afuera, Tronco seco, cepa, raigón. Agujero, barreno. A Un llano lleno de hoyuelos, Agujerear, barrenar. Punzón, barreno y todo instrumento de agujerear. Agujerear demasiado, horadar. Horadar la oreja de otro, quebrar lo ajeno. Estarse abierto el hoyo sin tapar. Roer el gusano el maiz en su caña. Sacar maíz podrido de entre el bueno. El gusano que nace en la caña, come la mazorca y la pudre. El más vil y despreciable de los hom- bres. Mazorca de maiz roída por gusanos. Jabonar, alisar, curar, hacer lacios y en- rubiar los cabellos. Peluquero. ——de>——— A » SECCIÓN OFICIAL LoS ecto de ley que divide el distrito de Catacaos, de la provincia de Piura. EL CONGRESO ETC.; Considerando: (Que el notable incremento alcanzado por los distritos de Catacaos y Sechura de la provincia del cercado de Piura, debido a su gran desa- rrollo agrícola y comercial, impone la necesidad de dividirlos, para su mejor administración. : Que esta división es tanto más necesaria cuanto que es conside- rable la extensión de territorio que ellos ocupan. Ha dado la ley etc.; Art” 1”. —Divídese en dos el distrito de Catacaos, de la prOvROGIA del cercado de Piura, El de Catacaos, que tendrá por capital la ciudad de su nombre, comprenderá los caseríos de Monte Sullon, Rinconada, Narigualá, Mo- cará, Pedregal, Casaraná, Cucungurá, Alto de los Castillos, Alto de la Cruz, Peñal, Pampa de los Silvas, Vichallal, Monte Castillo, La Piedra, Paredones, Palo Parado, La Legua, Simbila, Pueblo Nuevo y las ha- ciendas y chacaríos que les corresponden. El de la Capilla, que tendrá por capital la villa del mismo nombre, comprenderá los caseríos de Tablazo, Canisal, Chiato, Dos Altos, Ta-. marindo, Arenas, Rio Viejo, Monte Viejo, Tunapé, Letira, Casa Gran- de 4 o e y PO ay q ed WN Y p A PDA lá E Vi 0 : da LAO ne — 399 — E, de, y las haciendas y chacaríos que se extienden hasta los límites del actual distrito de Sechura. : Arte 2%.—El distrito de Sechura, de la mencionada provincia de Piura, queda dividido en tres: El de La Muñuela, que tendrá por capital la villa de Bernal, com- prenderá los caseríos de Muñuela, Bellavista, San Clemente, San An- 0 drés, Chepito, Santo Domingo, Chuper, Onza de Oro, Cerritos, Chical, 2 Flores, Llicuar y las haciendas y chacarios que les corresponden. le El de Vice, que tendrá por capital la villa del mismo nombre, com- prenderá los caseríos de Chalaco, Soledad. Sanches, Satuyo, Letirá, Becará y las haciendas y chacaríos que les corresponde; y A El de Sechura, que tendrá por capital la ciudad del mismo nom:- bre, con los caserios y chacaríos anexos que no esten comprendidos en los distritos anteriores. (5 Art” 3%.—El Poder Ejecutivo dispondrá lo conveniente para el cumplimiento de esta ley. Dada € A Lima, octubre 10 de 1910. E Victor Eguiguren, —M. Cerro, — Miguel Checa, —B. Navarro, — Mo- desto C. Burneo. Es copia, Lima, 12 de octubre de 1910. - REVILLA. N K A * A A . o.» > o * Comisión de Demarcación Territorial ñ , de la Sociedad Geográfica de Lima Señor Presidente: E: El infrascrito diputado por la provincia de Piura, y miembro de - su Centro Geográfico, cumple con emitir el informe que se le ha pedido - respecto al proyecto presentado en la Cámara de Diputados por los -——HH.$SS. representantes del departamento de Piura, en la legislatura ordinaria de 1910, sobre división de los distritos de Catacaos y Sechura. El distrito de Catacaos por su población calculada en mas de 40 mil habitantes, por el desarrollo de su agricultura y por su comercio, - es mas importante que el de Sechura. Salta pues a la simple vista la deficiencia del proyecto en estudio, al dividir el distrito de Sechura en - mayor número de distritos que el de Catacaos. Catacaos de 15 años a esta parte ha experimentado un cambio completo. Al trabajo rutinario y casi improductivo de los aborígenes ¿sucedido la explotación inteligente de sus feraces terrenos abriendo — 400 — importantes canales de irrigación y empleando capitales para trans- formar sus estériles campos en haciendas de producción considerable. La administración debe crear funcionarios allí donde las necesi- dades los reclaman, y si Sechura ha permanecido estacionario mien- tras que Catacaos evolucionaba es consiguiente modificar el proyecto en cuestión, dividiendo en tres cada uno de los distritos mencionados. Con el fin de hacer una división acertada, atendiendo a las nece- sidades y condiciones de los pueblos y caseríos de ambos distritos los HH. Representantes autores del proyecto creyeron conveniente cono- cer la opinión de las municipalidades distritales y la del Concejo Pro- vincial. Los concejos de Catacaos y Sechura en el informe que han absuel- to se manifiestan contrarios al proyecto, alegando la escases de rentas para atender a los gastos que demanda el nuevo personal y el servicio público, la falta de personas competentes para formar los nuevos mu nicipios y la proximidad y vínculos comerciales de los pueblos con las actuales Capitales que hacen innecesaria y más bien perjudicial su se- paración. No es de estrañar semejante negativa. Escasi uniforme el sen- tir de los municip:os, cuando absuelven esta clase de consultas. Los concejos provinciales contrarian la iniciat.va de los de distrito, éstos hacen lo mismo con sus anexos. La división de los extensos distritos de Catacaos y Sechura es una necesidad que se impone con caracter de impostergable, y so- bre todas las consideraciones que exponen sus opositores prevale- cen los tangibles beneficios que recibirían las localidades cuya se- paración se proyecta. La extensión territorial de estos distritos, su numerosa pobla- ción de más de 60 mil habitantes, el núcleo de pueblos y caseríos establecidos en los dos valles, cuyo progreso e importancia van cre- ciendo anualmente, los grandes intereses comerciales de esta re- gión y los servicios locales exigen urgentemente la creación de nue- vos centros comunales, que llenarán mejor sus necesidades y jus- tifican la existencia de autoridades superiores que hagan más efi- caz su acción y den mayores garantías a los moradores, Llama la atención que los mismos ayuntamientos que apoya- ron la formación de una provincia con los elementos de que se compone esta zona, piensen de manera distinta cuando se trata de la creación de nuevos distritos. Con la división proyectada quizá serían mayores las relaciones comerciales desde que obedeciendo estos a los generales principios de la oferta y la demanda, creciendo las localidades en importan- cia y población, aumentaron las transacciones, si como consecuen- cia de la independencia comunal, resulten más afianzados los in- tereses particulares sin que se diga que no hay personal que de- sempeñe las funciones municipales, por que en todos los pueblos exis- e 57 KA 3 A E E A ERE e A AA AÑ $ > bs 4 eN x * , / y m y " de a — 401 — ten vecinos que atraidos por sus negocios, pueden ocuparse de la ad- minstración local, por interés propio. Si sufren deterioro las rentas de los concejos de Catacaos y Ñe- chura no hay razón para que esos municipios subsistan á expen- MEPA >. sas de sus caseríos, que tienen recursos con que atender a sus ser- vicios públicos mejorando de condición ideal legítimo que no se de- be combatir. Radicado como estoy en los distritos de Catacaos y Sechura. - donde tengo propiedades agrículas, y por el exacto conocimiento que tengo en los caseríos, sus necesidades y espectativas, apoyando el proyecto presentado, me permito modicarlo en el sentido de que en Catacaos se forme un distrito separado, denominado La Are- - ña, compuesto de Monte Grande, Vichayal, Pampa de los Silva, - Casanará, Alto de los Castillo, Peñal, Alto de los Carrillo, Rio Vie- jo, Casa Grande, Loma Negra, Alto de la Cruz, y Alto de los More. Inútil creo extenderme en demostrar la necesidad de la creación de este distrito, manifestando ligeramente que el caserío de La Arena tiene varias casas de comercio, una plaza de abastos, una igle- sia, un cementerio, dos escuelas, dos calles formados y otras deli- . neadas, alumbrado, y dentro de poco una prensa para algodón. Tam- bién hay varios artesanos que se dedican a distintos oficios como -alarifes, adoveros, ladrilleros, carpinteros, sastres, hojalateros, zapa- teros, destiladores, panaderos, arrieros, camaleros, labradores, barbe- -YOS,, GQ y es la residencia de un juez de paz. El caserío de la Arena cuenta con una población de más de - 1000 habitantes que unida a la de sus anexos pasa de 5,000, compo- - niendo el nuevo distrito 11 caseríos, 10 haciendas, 50 chácaras, gran- - des y más de 100 pequeñas, con un valor aproximado de un millon da soles. MS Ante semejantes datos de este distrito en embrión, fácil es cal- “cular el progresivo. adelantó que tendrá en el porvenir, "dadas las co- -—rrientes de trabajo y elementos para su desenvolvimiento. ¿E El impulso agrícola trae como consecuencia el desarrollo co- 0 mercial de los pueblos ya existentos, y da lugar a la formación de otros nuevos, que sirven de mercados inmediatos a los centros de - producción. Conforme a esta ley del progreso el caserio de La Arena, por sus condiciones ventajosas respecto al incremento agrícola del ES - valle de Catacaos y por ser un sitio tan concurrido, muy pronto se convirtió en activo mercado de compras y ventas donde los tra- 8 > bajadores encuentran facilidades para la vida y los agricultores reali- a: zan sus productos. En resumen presento el adjunto proyecto con las modificaciones evomicntes, A Queda asi emitido-el informe que la Sociedad Geográfica de Li- ma se ha dignado pedirme. Piura, Marzo 4 de 1912. JuLIo RODRÍGUEZ. EL CONGRESO Y Considerando: Que el notable incremento alcanzado por los distritos de Cata- caos y Sechura, de la prov. del cercado de Piura, debido a su gran desarrollo agrícola y comercial, impone la necesidad de dividirlos para su mejor administración. Que esa división es tanto más necesaria cuanto que es consi- derable la extensión de territorio que ellos ocupan. Ha dado la ley siguiente: Art”. 1% Divídese en tres, el Mee de Catacaos, de la prov. del cercado de Piura. El de Catacaos, que tendrá por capital la ciudad del mismo nombre, comprenderá los caseríos de La Legua, Sumbilá, Pueblo Nuevo, Monte Sullón, Palo Parado. Paredones, Pedregal, Rincona- da, Narigualá, Mocará, Cocungará, Monte Castillo. Cumbilira y Cha- to y las haciendas y chacarios que les corresponden. El de La Arena, que tendrá por capital la villa del mismo nombre, comprenderá los caserios de Monte Grande, Vichayal, Pam- pa de los Silva, Casaraná, Alto de los Castillo, Peñal, Alto de los Carrillo, Rio Viejo, Casa Grande, Loma Negra, Alto de la Cruz, Alto de los More y las haciendas y chacaríos que les corresponden. El de la Capilla, que tendrá por «apital la villa del mismo nombre, comprenderá los caseríos de Monte Redondo, Carrizal, Dos Altos, Tunapo, Alto de los Senaqué, Tamarindo, Monte Viejo, Cha- rán grande, Santa Clara, Tablazo, Letirá, La Piedra, y las hacien- das y chacaríos que se extienden hasta los linderos del actual dis- trito de Sechura. Arc”. 2%. —El distrito de Sechura, de la mencionada provincia de Piura, queda dividido en tres. El de la Muñuela, que tendrá por capital la villa de Bernal, com- prenderá los caseríos de Muñuela, Bellavista, San Clemente, San. Andrés, Chepito, Santo Domingo, Onza de Oro, Cerritos, Chilcal, Flo- res y las haciendas oue les corresponden. El de Vice, que tendrá por capital la villa del mismo nombre, comprenderá los caseríos de Chalaco, Soledad, Sanches, Patuyo, Leti- y a . ES SA ENANA 4 . > AAA 5 e 2 PERS y A pi 3 JLS A O La Py TOR DN> a 5 » IA — 403 — Era Mars, San Pedre, Tortuga. San Luis y las haciendas y chaca- b. ríos que les corresponden. . El de Sechura, que tendrá por capital la ciudad del mismo nombre, comprenderá los caseríos de Chusis, Tajamar, Bazan, Isla de Don y Juan, San Lázaro, Cristo nos valga, Chulliyache, Mata Caballo, Bayo- var, La Salina, Llicuar, Chuper y las haciendas y chacaríos que les co- e: responden. Art”. 3”.—El Poder Ejecutivo dispondrá lo conveniente para el ES -camplimiento de esta ley. Dada, etc. -JULIO RODRÍGUEZ. Creación del distrito de Huancaya, en la provincia de Yauyos 4 Excmo. Señor: Los vecinos del pueblo de Huancaya, compresión del distrito de Ca- haria, de la provincia de Yauyos, solicitan de VE. la división de dicho - distrito en dos, uno que llevará el mismo nombre y que comprenderá los pueblos de Canaria y Piñas, y otro denominado Huancaya, que cons- ará del pueblo de este nombre, de Huaquis, de Vitis, y además del e Vilca, que forma hoy parte del distrito de Laraos. ' Be - Las razones que los recurrentes alegan en apoyo de su solicitud -—blos con los cuales se pretende constituir el nuevo distrito de la capi- tal de aquel a que hoy pertenecen es larga y los caminos que hay que - YECOrrer son malos y se tornan intransitables en época de lluvias, ha- ciendo insoportable toda comunicación entre aquellos y ósta. Esta circunstancia debidamente comprobada por vuestra Comisión es suficiente para que acceda alo solicitado, tanto más cuanto las con- liciones de Huancaya, Vitis y Huaquis los hacen acreedores a formar circunscripción independiente. Lasegregación del distrito de Laraos por la anexión del pueblo de Ica al nuevo distrito es tambión necesaria en razón de la menor dis- ncia que este tendrá con la capital quea éste se dé y a sus vincula- nes mayores con los citados pueblos. Por todo lo expuesto vuestra comisión os propone que accedais a arado que la ocupa, aprobando el siguiente proyecto de ley: son sin duda muy atendibles, por que la distancia que separa los pue- - : PEPE IES: EL CONGRESO Ha dado la ley siguiente: Art” 1.” Créase el distrito de Huancaya, en la provincia de Yau- yos, cuya capital será el pueblo del mismo nombre. Art” 2% Formarán este nuevo distrito los pueblos de Huancaya, Huaquis, y Vitis, pertenecientes hoy al de Carania, y el pueblo de Vil- ca, que se segrega del distrito de Laraos. Dése cuenta, sala de comisión. Lima, 8 de Octubre de 1914. J. E. Durand, Julián Saldívar, Pedro Rojas Loayza. Comisión de Demarcación Territorial í de la Sociedad Geográfica Señor Presidente: Acatando el decreto precedente paso a emitir el informe que se me solicita después de haber reunido todos los datos que se han podi- do conseguir al respecto. El suscrito que ha tenido ocasión de conocer los pueblos de Huan- caya, Huaquis, Vitis y Vilca que deben formar al nuevo distrito pro- puesto en el proyecto que motiva este informe, ha podido constatar tanto su grado de adelanto como el deseo de sus habitantes de alcan zar la categoría del distrito. La circunstancia de haber aumentado en importancia el pueblo de Huancaya, adelantando mucho en población y comercio, que ha esti- mulado desde luego el progreso de la agricultura y demás recursos pro- pios que posee, colocan a ésteen la condición de poder formar circuns- cripción independiente. Según el Diccionario Geográfico de Paz Soldán el pueblo de Huan- caya tenia en 1877, 380 habitantes y según el censo de 1876, ascendía ese número a 412. Pordatos recientes la población ha aumentado considerablemente por el aumento de casas y movimiento comercial que se observa, pudiendo estimarse en 850 habitantes. El nuevo distrito comprenderá 2500 habitantes aproximadamente y abarcará una extensión de más o menos 20 kilómetros cuadrados de N.a $. y 30 kilómetros de E. a O. Su próspera condición actual le permitirá hacer frente a los servicios de diverso órden que su ran-. go político le impondrá. CR e E a — 405 — Las autoridades locales llamadas a pronunciarse sobre la con- veniencia de la medida la estiman oportuna y entrando en juicio- sas apreciaciones la apoyan resueltamente. Respecto a la segregación del pueblo de Vilca del distrito de Laraos, que pasará a formar parte del nuevo distrito proyectado tampoco ofrecerá dificultades, por cuanto esta medida encuentra completa aceptación entre sus habitantes. Se desprende pues de todos estos datos reunidos que el pueblo de Huancaya, unido a los de Huaquis, Vitis y Vilca que el proyec- to determina, reunen los requisitos necesarios para constituír un nuevo distrito de modo que el suscrito no ve inconveniente alguno en que apoyeis una medida solicitada por el progreso evidente de esos pueblos. Salvo mejor parecer. Lima, 10 de Abril de 1915. Por la Comision de Demarcacion, CIRO NAPANGA AGUERO. Comisión de Demarcación Territorial de la Sociedad Geográfica Sr. Presidente: Cumpliendo lo dispuesto por esa presidencia en el decreto que antecede, Vuestra Comisión pasa a absolver la consulta hecha por el Ministerio de Relaciones Exteriores, proporcionando los datos so- licitados. El pueblo de Huancaya, esta situado en el fondo de una que” brada por donde corre el rio Cañete. Su clima es frio estando a 3835 metros sobre el nivel del mar. Posee regular extensión de te- rrenos de cultivos que producen alfalfa, papas, trigo y cebada, asi como grandes pajonales para la cría de ganado vacuno y lanar. El pueblo de Vilca, se encuentra sobre una ladera a 3,854 metros de altura, con clima frígido que solo le permite el cultivo de ce- bada y papas, esto último en proporción suficiente para la subsis- tencia de sus pobladores. Vitis, se halla situado sobre la falda de un cerro, a mayor al- tura que Huancaya; sus terrenos de cultivo producen alfalfa, maíz, trigo y papas. Sin embargo por sus condiciones climatológicas y topográficas es inferior al pueblo de Huancaya. Huaquis, está en vías de ser abandonado definitivamente pues por su pésima ubicación sobre una ladera intransitable, sus pobla- dores se han visto en la necesidad de trasladarlo a otro lugar, en- — 406 — contrándose algo avanzada la construcción de casas. Este nuevo Huaquis, que se llamará Miraflores, se localiza en uua quebrada de terreno más llano y que reune excelentes condiciones de viabilidad, Su clima es frio siendo sus cultivos: maíz, papas, trigo y cebada. Como se ve por estos ligeros datos la ubicación de Huancaya es de las mejores con respecto alos demás pueblos, circunstancia que le permite tener clima saludable y una producción agrícola variada y abundante. Esta ha sido una de las razones que ha tenido en cuenta Vuestra Comisión para designarlo como capital del distrito proyectado, además de que siendo uno de los que ha alcanzado mayor adelanto ejerce so- bre los demás pueblos comprendidos en el proyecto influencia decisiva y benéfica. Según puede verse en el cróquis adjunto el pueblo de Huancaya se encuentra situado casi en el centro de los mencionados pueblos de Huaquis, Vitis y Vilca de los que lo separa las siguientes distancias De Huancaya á Vitis 5 km. ,, Huaquis Ó Bellavista 15 km. a > Vilca Lo a estando los caminos en regular estado de conservación pudiéndose aún- en época de lluvias transitar seguramente por ellos. Entre todos estos pueblos el de mayor progreso tanto en comer cio, industrias y construcciones locales cómo por la cultura de sus po- bladores es el de Huancaya. Su elemento étnico es activo y laborioso pudiéndose calcular su número en más de 850, cifra superior a la de los demás pueblo del nuevo distrito. La instrucción pública ha alcanzado notorio desarrollo. Según datos oficiales que he consultado, los pueblos de Huancaya, Huaquis, Vitis y Vilca cuentan con las siguientes escuelas: Huancaya, una escuela mixta y dos particulares. Huaquis, una escuela mixta. Vitis, una escuela mixta. Vilca, una escuela mixta. en cuyas aulas reciben instrucción cerca de 292 niños de ambos sexos, distribuidos así: Huancaya 84, (más 74 alumnos de las dos escuelas particulares no incluídos en las estadísticas oficiales) lo que hace un total de 158 escolares; Huaquis 103. Vitis 72. Milcato3: — 407 —- Huancaya, ha construído un hermoso puente de cal y piedra sobre el rio Cañete, un edificio de dos pisos para escuela fiscal, una casa co- munal y la gobernación; además acaba de refaccionar la iglesia asi co- mo la cárcel pública. Respecto a la importancia mercantil que tiene el comercio de los citados pueblos y su próspera condición, según datos que merecen fé, se acredita con el rendimiento de sus contribuciones señalándole las últi mas matrículas como predios rústicos. Huancaya 236.00 Huaquis 226.00 Vilca 93.00 Vitis 181.00 lo que arroja una suma de.......... 756,00 soles anuales. Huancaya, comercia con Lunahuaná, Cañete, con Jauja, y aún con Lima, habilitando a estas plazas con ganado vacuno y lanar. Por esta suscinta explicación se ve que los pueblos de Huancaya y demás no sólo cuentan con elementos de vida propia síno también con potencia suficiente para impulsar el progreso de las regiones ve- cinas. Respecto a la proyectada segregación dei pueblo de Vilca, del dis- trito de Laraos, para que forme parte del de Huancaya, encontramos conveniente la medida siendo de la misma opinión las autoridades po- ticas consultadas, por que la distancia que lo separa de Huancaya es de 13 km. menor en 27 de la que lo separa de Laraos, del que está como a 40 km., de distancia. Al formar pues parte del distrito de Huancaya la acción de la autoridades ha de ejercitarse del modo más favorable para el buen servicio administrativo. Por todo lo expuesto Vuestra Comisión espera que la Junta Di- rectiva apoyará las conclusiones que hemos indicado juzgando que con ello se hará un positivo servicio al pueblo de Huancaya y a los de- más que deben formar el distrito proyectado. Salvo mejor parecer. Ciro NAPANGA AGUERO. — La anexión del distrito de Castilla, á la ciudad de Piura. EL CONGRESO, «. Considerando: Que la experiencia ha demostrado que es inconveniente la ane- xión que se hizo del distrito de Castilla, á la ciudad de Piura; que la población de dicho distrito que solo era de 500 habitantes en 1856 en que fué creado, al presente se ha quintuplicado, y los intereses de esa circunscripción deben ser directamente atendidos por autoridades pro- pias, que procuren la satisfacción de sus necesidades y promuevan su desarrollo. Ha dado la ley siguiente: Art”. 1%, — Derógase la ley número 723, que anexó el distrito de Cas- tilla á la ciudad de Piura. Art”. 2, —El distrito de Castilla, gozará en adelante de su autono- nomía política, con las mismas prerrogativas que tuvo desde el año 1856. Comuniquese, Lima, 12 de Setiembre de 1911. Julio Rodríguez. — Benjamín Huamán de los Heros. Comisión de Demarcación Territorial de la Sociedas Geográfica Sr. Presidente: Llamado a dictaminar en el proyecto de los H.H. S.S. Rodríguez y Huamán de los Heros, debo poner de lado los informes de las autorl- dades políticas, no sólo porque en su carácter de accidentales no tíe- nen toda la fuerza que requiere éstos informes, síno también por que responden a la misma corriente lugareña de política económica que en- — 409 — 1906 anexó el distrito de Castilla, a la ciudad de Piura, para evitarse la vigilancia de las autoridades políticas y municipales con las que no creían contar por completo. El observador imparcial debe anotar co- mo coincidía la dación de la ley que anexaba Castilla a Piura, con los planes de la irrigación de esa zona. Sobre los decires de autoridades accidentales está la opinión ilus- trada del Dr. Germán Leguía y Martínez, Prefecto del departamento durante 3 años y que en el tomo 1 del Diccionario Geográfica del de- parta de Piura (1914) en la pag. 175, dice: “Hay en el Tacalá o Castilla dos escuelas fiscales: una para cada una de los sexos. En lo qemás está abandonado, y más lo perjudica que favorece su contiguidad a la capital del departamento. 1906, los diputados por Piura consiguieron la expedición de la ley que determi- no su supresión. —Tal ley carece de fundamento. —No es cierto la defi- ciencia de personal apto para la administración, por que al Tacalá con- curren en todas las épocas del año, vecinos del cercado, en pos de su ventajosa temperatura y no son pocos los allí establecidos de modo per- manente. Ni es admisible la razón qne se basa en la enunciada con- tiguidad, porque ella conduce a pari, a las mas monstruosas conse- cuencias: tanto daría suprimir los distritos y municipalidades de Mira- flores, el Barranco y Chorrillos, y hasta la provincia constitucional del Callao, por su próximidad a la capital de la República.” A estos datos del digno magistrado e inteligente hombre de letras debemos agregar. Que la población de Castilla ha aumentado notablemente. Si el año de 1856, tenía 503 habitantes, en 1876, creció a 1268 y en 1890, (Apuntes sobre Piura de D. Federico Moreno, Lima 1890) tenía 1,325, más que Salitral, distrito de Piura y situado también en las mismas márgenes del rio Piura. Hoy Castilla, tiene 3,300 habitantes. Entre los principales agricultores y negociantes avecindados al'í, debemos anotar a los señores: Alejandro, Octavio y Fidel Saavedra, Telésforo Sandoval, Juán José Sosa, Silvestre Ancajina, Manuel Bran- da, Roberto Castro, Manuel Sanchez, Sixto Castro, Santiago Saavedra, Agustin Castellanos, Luis Puertas, Manuel Nuñez, Rafael Chavez; y tienen buenas propiedades agrícolas entre otros caballeros piuranos Jacinto Gonzales, Edmundo Seminario, La parroquia es profícua en beneficios y paga de contribución eclesiástica más de Lp. 2 al año. El General Ramón Castllla no era qu:én hacía las cosas por que sí. El fué quien creó el distrito de Castilla, pueblo que conoció por si mismo; y don Ignacio Escudero, el gran piurano, cuyas huellas han si- do olvidadas, emitió como representante de Piura su veredicto favora- ble a la creación del distrito de Castilla. Esto basta para prestigiar el proyecto delos H. señores Rodríguez y Huamán de los Heros, que está sobre toda consideración ociosa y superficial emitida hoy por los sostenedores de la política económica individualista en el departamen- to de Piura. — 410 — La crónica judicial y policial es en Castilla relativamen aterra- dora. Mientras las autoridades políticas de la capital procúranse buenas cabalgaduras para atravezar el puente y acudir a Tacalá, los Monteros o Puyuntalá, los bandoleros ejecutan sus fechorías con toda libertad. Por eso dado el, caso de que no fuera posible dero- gar la ley n”. 723, siempre abogaría por la creación de una Comisa- ria rural en Castilla, que atendería la higiene, la policia y la ins- trucción, €. Procuraríamos el nombramiento de dos jueces de paz: uno en Tacalá y otro en los Monteros y Puyuntalá, Monteverde, anti- guas dependencias de Castilla. Por esto en buena cuenta viene a signiflcar la creación del distri- to. La única observación atendible es la relativa á la falta de re- cursos, para ello no puede atribuirse sino a omisiones en el padrón de contribuciones y a la mala recaudación de estas. En todo caso la H. Junta departamental podía acudir con un subsidio en favor del Nuevo Municipio. Además, un municipio no se forma de em- pleados sino de vecinos celosos que acudan con desprendimiento al mejor cumplimiento de los cargos concejales. En un barrio como el de Castilla, donde hay contribuyentes que pagan en su totalidad más de Lp. 1 al año. ¿No puede establecerse un nuevo distrito? No es seria la oposición. En virtud de lo que ligeramente hemos expuesto, creemos que la Sociedad Geográfica debe dictaminar favorablemente el proyecto de los honorables, señores Rodríguez y Huamán de los Heros, siem- pre que el nuevo distrito tenga por limites los señalados por la ley de su antigua creación; es decir: por el N. la hacienda de Miraflo- res, cuya línea divisoria coincide con la recta del puente de Piura: al E. con los despoblados de las haciendas de Angostura, Locuto, Malingas, Nómala y Huápalis; al S. con el distrito de Catacaos y al O. con el rio Piura. Intencionalmente omití cual sería la capi- tal del distrito, porque encuentro conveniencias en favor del caserío de los Monteros, por estar más al centro del distrito, que compren- dería dentro de una extensión de una legua y media cuadrada los pueblos de Tacalá y los Monteros y las haciendas de Monteverde y Pu- yuntalá. ¿ El problema geográfico del departamento de Piura vendría a ser- pronto un problema social. La demarcación sufriría en algunas seccio- nes de esa jurisdicción de la República grandes transformacciones debidas al incremento de la poblacion y del comercio y sobre todo debidas a la cultura política y a los nuevos valores sociales que día a día son robustecidos en oposición a la necia oligarquía de un grupo local, que no actúan sino dentro de la política económi- ca que beneficia a sus secuaces, y dentró de una fórmula de absor- cion é indivualismo depresivo á la democracia. Chulucanas y Sechura serán por la fuerza de las cosas las pró- ximas provincias del departamento de Piura, y será entonces forso- — 411 — so, acceder a sus deseos justificadísimos dentro del más riguroso criterio de la geografía y de la administración. Así como es diosa toda nueva demarcación geográfica que tie- ne por motivo eficiente un interés político, es doblemente odioso e inmoral la oposición tendenciosa—por razones de interés económi- co personal ó de absorción local —a que los centros que tienen re- cursos de vida pasen a la vida autonómica; y Castilla lo mismo que Catacaos y Sechura, los distritos cercanos, han sentido de cerca las antenas de los políticos económicos, que destruyendo las antiguas propiedades de los hijos del pueblo, —que luchan por sostenerse— for- man sus nuevas y amplias propiedades. !Que fructifera sería el en- vió de un visitador para investigar en el campo de acción los des- pojos sufridos por los indios del departamento de Piura! ¡Que útil y humano sería una investigación al rededor del Registro de la Propiedad inmueble que vendría á resultar para el observador, el arca que delata y sella todos los atentados contra la pequeña pro- piedad! De la capital del departamento, de un mismo núcleo floreciente y calculador en su individualismo, y nulo en las funciones públicas sa- len órdenes y acuerdos que no son por cierto en beneficio da la comunidad piurana. La sociología y la geografia se dan la mano. Y dentro del problema sociológico del departamento de Piura, es conveniente en guarda de la pequeña propiedad y de las energías morales que día a día se sienten abatidos por la absorción, y para el progreso local, crean centros independientes, provinciales y distritales que equili- bren el inarmónico influjo que ejercen los del grupo politico econó- mico que acuden para acallar sus desmanes con sobresueldos a las autoridades políticas. Por estas razones estoy en favor del proyecto de los señores Ro- dríguez y Huamán de los Heros. Lima, octubre 18 de 1915. Por la Comisión de Demarcación, Luis ANTONIO EGUIGUREN. La conscrueción de un camino al río Qquerene (Madre de Dios) DIRECCIÓN DE FOMENTO Lima, 23 octubre de 1914. Con acuerdo del señor Ministro del ramo, informe previamente al Sociedad Geográfica de esta capital, en especial acerca de los siguien- tes puntos. 1.” importancia y utilidad nacionales que juzga pueda tener el camino que se propone; 2.” si el río ()querene es navegable y conviene que el camino llegue sólo hasta donde se propone ó debe ir hasta el río Madre de Dios.—Habich. ComIsIióÓN DE VIAS DE COMUNICACIÓN DE LA SOCIEDAD GEOGRÁFICA Lima, 4 de octubre de 1915. Señor Presidente de la Sociedad Geográfica. Designado por Ud. y por el Comité Ejecutivo de la Sociedad, tan acertadamente encaminada en pró de los progresos geográficos del país, me es grato presentar, el informe solicitado sobre la convenien- cia de un proyecto de camino al Madre de Dios. INTRODUCCIÓN Elinfatigable y experto ingeniero de minas austriaco, don A. Hil- ficker, viene solicitando con empeño desde el 19 de noviembre de 1912 al Supremo Gobierno, por intermedio del Ministerio de Fomento, la concesión, con carácter de definitiva é irrevocable, de mil hectáreas de terrene de montaña por cada uno de los 150 km. de un camino que construirá de 2 metros de ancho de plataforma y gradiente maxima de 157%,, al río Qquerene, afluente del Madre de Dios por la derecha entre las bocas de los ríos Manu é Inambari. Dichos terrenos deben ser contiguos al camino en referencia, el mismo que construído total- mente dentro de cuatro años, sería conservado por el concesionario durante los 10 años siguientes, para ser convertido después en camino nacional. ANTECEDENTES La idea de ligar un punto de la línea del ferrocarril del Cusco con un puerto del Qquerene, quizá solo se remonta al año 1902 que fué cuando secundando eficazmente los patrióticos propósitos de la Junta de Vías Fluviales, se hizo por el suscrito tanto la primera determina- ción de la posición geográfica de su desembocadura como el levanta- miento expedito del plano del río Madre de Dios y alguno de sus tri- butarios, operaciones ambas á parte de una exploración hecha al (Jque- rene, entonces llamado Pucapuca, por gente cauchera de Rafael de Sousa y por indicación del mismo marino mientras éste determinaba la latitud y longitud en ¡junio de ese año, que trajeron el convenci- miento de que el río Madre de Dios no estaba tan lejos del F. C. del * Cusco como se creía en un principio. La primera campaña que se emprendió con el fin indicado fué la del malogrado explorador don E. Llosa, en abril de 1906, quién llegan- do de Marcapata al alto Qquerene, logró constatar las ventajas de la vía á pesar de lo equivocado de su ruta y de la falta de recursos co mo de plan. En 1911, Arturo Villanueva, que estaba en el puerto de Manú y fué uno de los subordinados del señor Llosa en la anterior expedi- ción surcó el Qquerene desde su boca con gente del. acaudalado cau- chero español Bernardino Perdiz; Villanueva de acuerdo con la autori- dad política de Manú y por encargo de aquel, debería abrirse paso en el expresado río y llegar hasta el punto terminal de la expedición Llo- sa, bastante conocido para él. Llegado á la primera repartición del río tomó por el brazo de la izquierda y surcó hasta tomar, desde de- terminado punto, el rúumbo sur por plena montaña rugosa y llegar, se- gún aseguró, al Nosiniscato, de donde hay trochas al pueblo de Marca- pata. Villanueva intentó una vez de regreso en el Manú, la segunda expedición. Estale fué fatal desde que entró al (Qquerene, pues los mashcos le mataron ahí dos peones, lo hirieron á él mismo y tuvo que emprender la retirada con otros dos hombres heridos, Con esto ha terminado el empeño práctico de abrir á la civilización el río Qquere- ne, siendo en estas condiciones que se presenta el señor Hilficker ani- moso á emprender la obra del camino. -- 414 — EL RIO QQUERENE En su boca es el afluente derecho del Madre de Dios que mejor define para este, el límite de la navegación franca durante todo el año para embarcaciones á motor mecánico. Del Qquerene para arriba los obstáculos son cada vez más marcados: explayes inmensos del río, palizadas, gran pendiente del lecho. Para abajo hay correntadas re- montables, divisiones de la madre del río, con canal franco siquiera en una de ellas y por último, peñolerías muy de trecho en trecho hasta llegar á las cachuelas que quedan en territorio boliviano. El Qquerene es lo que se puede llamar un río de cabeceras cerca- nas. Se surca algo por canoas en secas, y durante cuatro meses, pro- bablemente, por lanchas de poder propulsor mayor de 10 millas por hora. El Qquerene en estiaje es cristalino, tranquilo y atrayente, cuando está crecido se torna rojizo, impetuoso y grande. Por abajo de su desembocadura, hay enel Madre de Dios, un contrafuerte precioso por su altura y extensión que se presta á servir de asiento á una gran ciudad. El Qquerene está habitado y sus moradores son mashcos, va- lerosos y temidos. Es uno de los ríos del Perú que más se necesita recorrer libremente y cuanto antes. Es tambien el que más merece conocerse, no solo hidrográficamente, síno en otros campos de la cien- cia. Es tan rico en pesca como sus montes lo son en caza. El (Qque- rene en sus cabeceras arrastra oro, como lo comprueba su origen en nevados auríferos y el hecho de haberse lavado dicho metal en uno de sus brazos superiores: el Punquire. Cuando Fitzcarrald empren- dió la campaña del caucho en el Manú y sus afluentes, parece que tu- vo entre su personal alguna gente del Qquerene, la que infiel á sns compromisos con aquel, se sublevó y cometió algunos asesinatos y ro- bos huyendo después á su río. Temiendo siempre la represalia de los blancos se ha mantenido continuamente á espectativa y á hecho á estos todo el daño que ha podido en el Qquerene y sus cercanías. Fitz- carrald si no hubiese perecido ahogado en el Urubamba, habría some- tido á toda la tribu como lo juró. En 1908, otro cauchero, pero de es- casos recursos, Manuel Collantes, lo surcó con el propósito de traba- jar en él el caucho. Habiendo sido asesinados por los mashcos desde un principio varios de sus peones, tuvo que abandonar la empresa muy á Su pesar. SITUACIÓN DEL PUERTO SOBRE EL QQUERENE La solicitud del señor Hilficker encierra principalmente puntos de conveniencia para sí, los mismos que conviene hacer extensivos en A A provecho de la nación y del departamento del Cusco. A la nación le conviene que la zona de influencia esté lo más cercana al Madre de Dios. Felizmente para el señor Hilficker y para el país, hay prove- chos positivos con la vía elegida. Precisa entonces fijar el puerto. Este debe estar por su importancia manifiesta, en lugar de fácil acceso to- do el año para canoas, lo que quiere decir que en creciente se pueda llegar sininconveniente alguno á él con lancha. Elcaucho que por lo pronto en el Madre de Dios ha de buscar salida por el Qquerene, es el del Manú y el del río de los Amigos. Además se podría contar ya, para un futuro no lejano con la explotación que se sucedería en los ríos Chilive, delos Muertos y Abulija, además del Madre de Dios pa- ra arriba del río de los Amigos. La explotación de caucho y jebe en el Qquerene está hasta ahora virgen, de manera que se tendría así para el puerto de dicho río un nuevo motivo de movimiento. Y ligada á la fijación del puerto está la calidad del camino que se construya, el que debe presentar tal cúmulo de ventajas que se llegue á hacer pte su prestigio el más favorecido. Si hay carga que movilizar del puerto al ferrocarril, también la habría de este y de los lugares del tránsito á su región tan ávida de todo género de recursos como es la del Madre de Dios. Y rara será la zona del Perú que más ventajas ofrezca para sentar alicientes como la que se extiende desde la Cordillera Real al Qquerene, región que posee la recomendable virtud de ser apropiada para la ganadería y para toda clase de cultivos, como lo dice el mismo señor Hilficker y es la verdad, dentro de las cualidades de un excelen- te clima. La exploración de la gente de Sousa en 1902, fijó el puerto del Qquerene con toda precisión. Queda en la vigésima cuarta vuelta desde la desembocadura, es decir, muy próximamente á la latitud 1255. Para fijarlo con más claridad, se puede decir que para llegar á él, hay que remontar el Qquerene hasta su primera repartición en la vueita sexta; luego por elbrazo que está á la derecha ó sea el de mayor cau- dal, surcar otras doce vueltas, con lo que se llega 4 una nueva repat- tición. Se toma el brazo de la izquierda y á la sexta vuelta queda el puerto. Desde este lugar para arriba el Qquerene se ancha mucho y es muy correntoso por su pendiente como peligroso por las paliza- das. Del puerto al Madre de Dios es cuestión de horas y de alli á Mal. donado son tres días, todo por canoa, navegando solo de día. Del Maldonado al puerto se emplea ocho días. Del puerto de Manú y vice- versa es cuestión de cinco días. En las cercanías del puerto, como en casi toda la montaña real, debe haber palo de balsa para construíl esta clase de embarcaciones y buenos cedros para canoas. Como se ve la influencia política y estratéjica de este río es de- cisiva. El progreso de las provincias de Quispicanchi y Manú está a á la adaptación de la ruta para la que es una salvación el te- nerla. — 416 — El Estado tiene sobre sí el deber de fomentarla y de procurarle el desvanecimiento de la mala atmósfera de que está rodeada, por la existencia en gran parte de ella, de infieles á los que conviene cate- quizar, tanto para afianzar la nacionalidad en esas regiones donde hace tres y medio siglos, por lo menos, ha debido dejarse sentir, si- quiera el aliento de una vida más racional. CONSIDERACIONES TÉCNICAS Y OROGRÁFICAS Para poder darse cuenta á priori de la configuración del terreno por el que ha de ir el camino al Madre de Dios, se puede establecer de una vez que entre Urcos y el puerto del río Qquerene el terreno es bastante accidentado. Se levanta desdelas orillas del Vilcanota ha- cia el nordeste una empinada cadena de cerros que no es la Real de los Andes sino la de separación entre el Urubamba y el Paucartambo, su afluente. En este ramal, la apacheta escogida, que es la de Loro- punco, tiene 3700 metros sobre el nivel del mar y 532 sobre el nivel del Vilcanota, frente á Urcos, en una distancia de solo 10 km. por la quebrada Cachimayo. En esta apacheta, puede decirse que se inicia la altiplanicie la que en el sentido del camino propuesto y no recomenda- ble alcanza á ser de 35 kilómetros. En efecto, desde el mismo Urcos, debe partirse con la intención de llegar al paso más favorable en la que es verdaderamente la Cordille- ra Real de los Andes ó sea en la cadena de cerros nevados que forman el divortium aquarum de las cuencas Ucayali-Madre de Dios, uno de los cuales se ve desde la misma desembocadura del (Jquerene. Aquí es donde el suscrito informante, como se ve, cree de su deber insinuar la conveniencia de modificar la ruta propuesta, que tiende á alejarse del puerto, y busca sin objeto una cuenca, como es la del No- siniscato, enteramente ajena á la del Qquerene. Débese pues, desde Urcos, ir al encuentro de un punto favorable del camino que une Cal- ca con Acongate para llegar, de todas maneras á este pueblo y seguir luego por el occidente del nevado de Japo, ó sea por un paso favorable á ese lado. Es casi seguro, así, que insensiblemente se caiga en los remotos orígenes del Pucapuca, sin necesidad de irlo á buscar por el oriente del nevado de Japo. El río que se trata de beneficiar con el camino arran- ca de los nevados de manera que siguiendo en una primera explora- ción por el lado de Marcachea, ó en una segunda por otro hilo de agua más al nordeste de ese pueblo, se está en posesión de la línea que re- presentaría el eje definitivo del camino. Opinar pues, con el señor Hilficker en el sentido de que se gaste energías en hacer la vía por donde su propuesta indica, es dejar margen para que un nuevo pre- tendiente, más listo, haga desmerecer la ruta (suponiéndola ya entre- a a vada al tráfico público) por ofrecer la nueva mayores ventajas, coma sucede hoy mismo si se analiza los esfuerzos abnegados pero infruc- sos del malogrado señor Llosa que pretendió abrir ruta al Pucapuca desde Marcapata, solo por aprovechar en algo de los caminos existen- tes y sin fijarse en la parte económica y prestigiosa del futuro. El camino de Ocongate á la apacheta, conveniente para el cruce de la Cordillera Real, en la ruta al puerto, es seguro que esté siguién- dose aguas abajo hasta la quebrada Yumicaya, del camino de Oconga- te á Paucartambo, y continuando por esta que por quebraditas secun- darias se toquen en el paso cuya altura se encontrará que es menor 4900 metros de altura de la de Pincullune, en la ruta propuesta. En ese trayecto, necesariamente se encontrará un buen trecho de puna y luego el ascenso con pendiente relativamente suave, pudiéndose cal- cular que habrá menor cantidad de camino por hacer ó reparar por esta ruta que por el lado de Pincullune. De la apacheta que llamaremos occidental de Japo, hacia el puer- to es donde está seguramente la mayor gradiente, como lo dice la diferencia de nivel entre ésta apacheta y el, puerto. Esto lo ha podido comprobar la exploración del Qquerene, hecha en 1902. Suponiendo que en la apacheta occidental de Japo, se tenga 4700 metros de altura sobre el nivel del mar y en el puerto 390 metros tan solo, hay ocasión para deducir que no obstante los 90 km. probables de camino, en este trecho, se puede reducir notablemente la pendiente aún en la peor parte, donde en medio de multitud de corrientes de agua ¡ue corren por hondas quebradas, la constitución geológica del terreno acusará seguramente la presencia de rocas pizarrosas primero, calcá- reas despues y por fin arcilla plástica muy ligosa con óxidos ferrugl- nosos, siendo notable la escases de material duro para lastrar el cami- no formando buena calzada permeable. Ahora bien, para que el eje de la ruta Urcos-Qquerene quede de una vez por todas correctamente definido, precisa hacer, en estos tiempos de feliz aplicación de la telegrafía á las longitudes una serie de determinaciones de posiciones geográficas sujetas á plan preciso. Las latitudes siendo fácilmente determinables, se tendría así un co- rrecto y seguro medio de conseguir que el señor Hilficker haga un bien nacional y de real conveniencia para si mismos pues entonces no ha- bría competidor posible de su obra: Enel río Purus hay estación inalámbrica poderosa y la hay también en Lima. Las ondas de unas y otras pueden ser constantemente recibidas sin mayor gasto en todo el camino proyectado y puede tenerse también así referencias precio- sas para la iniciación y prosecución de los trabajos hasta su término. Siquiera para aprovechamiento de los mismos fines y otros ulteriores debería exigirse al señor Hilfioker, dándole la respectiva compensación, la instalación de una línea telegráfica ó telefónica en todo el eje del camino. Las hectáreas de terrenos no deben escatimarse con el se- ñor Hilficker. — 418 — ¿STUDIOS, CONDICIONES Y PRESUPUESTOS DE LA OBRA Los reconocimientos verificados por el Ingeniero señor Hilficker en sus muchos años de labor y estudio por la región entre el Inambari y el Paucartambo, están perfectamente manifiestos en el trabajo pre- sentado como plano preliminar de su petitoria. Dicho trabajo tiene la especialidad de referirse en manera especial á muchos puntos y lí- neas no señaladas en planos queson de usual manejo, siendo debido tal mérito al continuo empeño que ha tenido de comprobar, ya la ri- queza de la región favorita, ya la seguridad de la empresa propuesta en la solicitud. No siéndole, probablemente conocidos todavía en el terreno al señor Hilficker las ventajas del cambio de ruta por el occi- dente de Japo, con el fin de caer al puerto del Qquerene, siguiendo por su banda izquierda, es natural que le sea pesado emprender una nue- va exploración, pero ésta, aún cuando la ruta quede en líneas genera- les bien fijada por él en el. papel, es necesario modificarla de todas maneras. Siéndolo así, debe preferirse la que, por los antecedentes que corresponden al puerto, conduzca á él con el mínimun de desnivel el minimun de distancia y el mínimun de costo. El señor Hilficker sabe bien que de todas meneras tendrá que rectificar muchas veces los trazos sucesivos para alcanzar las conclusiones definitivas. La solicitud del señor Hilficker debe recibir la protección decidida de los poderes públicos. Se trata de hacer toda una conquista, es de- cir un camino de montaña casi enteramente nuevo, explorable para la navegación interior y por regiones inhospitalarias donde están los infieles más decididos á defender para sí el suelo que la civilización y el blanco le han de arrebatar al fin. El señor Hilfiokerse verá obliga- do á buscar peonada en las provincias vecinas, peonadas á las que hay que alimentar sin poderle deducir tareas fijas. La región en refe- rencia es por otra parte y á partir de la cambre de la Cordillera Real de lo más rugosa siendo muy posible que el señor Hilficker tropiece en su trayecto con la intrincada é inesperada presencia en el de un nudo, para salvar la cual deberá agotar los recursos de la ciencia, mediante el empleo de la telegrafía y de buenos trabajos de triangulación y ni- velación. Por consiguiente consultando verdaderos puntos económi- cos, á juicio del suscrito, lo solicitado, es decir, la concesión de mil hectáreas de terreno de montaña por kilómetro de camino realmente bueno para las bestias y de atractivo para los comerciantes, dentro de un eje, el más corto, está bastante bien apoyado por los peligros y tropiezos con que ha de tropezar la obra. El ancho de plataforma de dos metros es lo suficiente para comenzar siempre que se conserve para todo el trayecto dicho ancho. Un camino bueno de montaña es ganancia; uno malo es una mentira que avergúenza. La gradiente máxima de 197%, es de entender que solo será aceptada en el tramo — 419 — penúltimo ó sea en aquel que queda comprendido entre la apacheta de la Cordillera Real y el primerencuentro con el Qquerene. Y es en este punto, en la sección trasandina, en la Zona de influencia ó región go- mera donde convendría, para alentar al señor Hilficker, el hacerle algu- na concesión especial, pero proporcional. Yaenlos tierras bajas la obra es bastante sencilla. Ahí la trocha se sobrepone por su bondad á los caminos por puna. Es en esta región donde el arroz da tres co- sechas al año y donde se produce en condiciones inmejorables el pláta- no, el maiz y la yuca, plantaciones estas que por sí solas se recomien- dan y que son el alma mater de la existencia humana en las cercanias de los ríos navegables. El señor Hilficker con 100 hombres perennes en el trabajo y 20 en reserva, por reemplazos y enfermedades, puede bien hacer los 160 ki- lómetros probables del camino en cuatro años pero un camino bueno no lo puede hacer por Lp. 9000 sino por Lp. 25.000 ó sea a Lp. 166 por kilómetro, fuera de lo que en promedio, tomando las diversas seccio- nes de explotación representarían los estudios, es decir Lp. 20 por ki- lómetro, o sea Lp. 3000. Exigir más que esto, sería pues poner al señor Hilficker, un particular, en el caso de servir intereses generales. Pero eso si, ya que hay quien pretenda hacer el camino al Qquerene debe exigírsele, uno bueno, no importando, con tal de conseguirlo, que se ceda hectáreas más o menos. Es con estas últimas convicciones sobre todo, y consultando las conveniencias de una región que bien lo merece que el suscrito infor- mante opina porque se otorgue al señor Hilficker la concesión en refe- rencia, siempre que en ella se siga las indicaciones y los métodos su- seridos; salvo mejor parecer. Por la Comisión. GERMÁN STIGLICH Señor Presidente: En elexpediente iniciado por don Adolfo Hilficker sobre concesión de un camino de herradura de la estación de Urcos á un punto nave- gable del río Qquerene, el Ministerio de Fomento ha pedido á la insti- tución y solicita que ésta se pronuncie sobre los siguientes puntos: 1.-—Importancia y utilidad nacionales que juzgue pueda tener el camino proyectado, y 2."—$S1 el río Qquerene es navegable y si conviene que el camino llegue solo hasta dicho río ó siga hasta el Madre de Dios. Esta secretaría, acatando lo dispuesto por el Consejo Directivo le somete las siguientes conclusiones: El criterio para apreciar la conveniencias de construír este cami- no á lahoya del Madre de Dios, tiene que tomar en consideración de un lado la actual condición de esas regiones y de otro la influencia que sobre su desarrollo podría tener el camino. Pues bien, todos sa- bemos que el Estado no ejerce allí influencia eflcaz por ahora ni ob- tiene provechos de estas regiones, salvo los que hayan reportado en forma eventual la explotación del caucho, y ha sido eventual porque no existiendo en el Madre de Dios, peruano. árboles que produzcan el jebe fino sino árboles de caucho, la ocupación de cada zona por los que explotan esa industria no ha demorado más tiempo que el necesa- rio para agotar la existencia de árboles de esta clase. Una vez que los ha derribado para extraerles el codiciado jugo, el cauchero, aquí como en todo Loreto, emigra en busca de otros manchales, abando- nando de nuevo la región al selvaje habitante indígena de los bos- ques amazónicos. Este es pues, por ahora, el verdadero poseedor de los terrenos que en la concesión se solicitan y en los que se trata de construir el camino proyectado. El Madre de Dios, corriendo paralelamente á la cordillera y á po- ca distancia de ella, disfruta de un clima menos ardiente que el del Acre ó el Madera, y que hasta podría llamarse templado. Es una de las secciones de la llanura amazónica cuya colonización puede em- prenderse con mayor seguridad de éxito; más para ello se necesita que su acceso sea fácil desde las zonas pobladas y civilizadas del Pe- rú, Mientras no estén ligadas por buenos caminos á los centros habi- tados, aquellas soberbias y feraces tierras seguirán siendo como hoy las más inhospitalarias del orbe y el hombre de las selvas que allí vive seguirá siendo para el viajero ó el colono la más terrible de las fieras que le asechan en esos enmarañados bosques. Mientras el Estado-no incluya en su presupuesto las fuertes parti- das anuales que exigirían la apertura de caminos á la montaña y la preparación de los terrenos para que el colono pueda venir á ocupat- los, y explotarlos, será siempre conveniente al país permitir y esti- mular la construcción de estas vías, por empresas particulares que acometan la ardua tarea de conquistarlas en beneficio del país y de la civilización. La cantidad do terreno que debe darse en pago por cada kilóme- tro de camino construido debe estar consu valor actual. El Estado los vende según ley á un sol hectárea, y, asi mismo, no encuentra compradores porque para aprovecharlos se necesita no solamente cons- truír caminos difíciles y costosos, sino también limpiar de árboles y arbustos dichas tierras, operación que exigirá al colono muchos me- ses de trabajo y un gasto que puede estimarse en ciento cincuenta soles por hectárea. El límite que sí conviene tenga la cesión de tierras en tales con- diciones, es el que fije la conveniencia de que una sola empresa no llegue á asumir la tarea de explotar y colonizar extensiones demasia- do considerables de terreno, exponiéndose á que este esfuerzo resulte superior a sus recursos y á los elementos de que dispone una empresa particular, y que por tal motivo no llegue á aprovechar el Estado los terrenos cedidos como sucede en la actualidad con la enorme exten- sión que bajo un convenio semejante adquirió la compañía Inca Rubber Company. Quizá antes de fijar definitivamente la cantidad de terreno por cada kilómetro sería conveniente aguardar quelos planos definitivos den áconocer aunque sea de modo aproximado el costo total de la vía. En tal caso podría desde ahora estipularse un mínimo de hectáreas por kilómetros, quedando el máximo por determinarse cuando el cos. to de la obra pueda deducirse de los estudios definitivos que efectúen los ingenieros de la empresa asesorados por uno del gobierno. Respecto á la navegabilidad del Qquerene sabido es cuan difícil resulta pronunciarse acerca de la absoluta seguridad de la navegación durante todo el año en un subafluente amazónico y esa dificultad es mayor al tratarse de un río que solo ha sido explorado en forma una vez, con motivo de la expedición que dirigió nuestro malogrado con- socio don Enrique Llosa. Bajando el Marcapata este intrépido explorador, llegó al Madre de Dios, por el Qquerene, y en su folleto declara que, el río es franca- mente navegable. Pero como su expedición duró pocas semanas, estas afirmaciones no pueden tener vigor sino para la época del año en que el viaje se realizó. Debería pues dejarse para más tarde resol- ver acerca de síel camino terminará en el Querene ó seguirá al Ma- dre de Dios, reservándose el Gobierno el derecho de exigir esto último, caso de que la navegación no resultara franca en la época de vaciante del río. Es oportuno recordar con tal motivo, lo que sucedió durante la construcción del camino al Madre de Dios, por Tambapata. Puntos del río que se habían creído navegables y que en efecto lo fueron por muchos meses, quedaron en seco al pronunciarse las vaciantes, y fué necesario ir prolongando el camino hasta el lugar en que comien- za la no muy constante y fácil navegación del Tambopata. Tales son las conclusiones que puedo someter al criterio del Consejo Directivo. Lima, 16 de noviembre de 1915. ScIPIÓN E. LLONA. — 422 — Lima, noviembre 18 de 1915. Señor Presidente de la Sociedad Geográfica. Respondo con agrado á la solicitud del Consejo Directivo de nuestra sociedad, demandándome informe sobre las condiciones de na- vegabilidad del Qquerene ó Colorado, en el expediente que ante el su- premo gobierno ha iniciado don Adolfo Hilficker, para construír un ca- mino de herradura de la estación ferroviaria de Urcos hasta un punto navegable de dicho río. En concordancia responde que dicho río Qquerene por lacircuns- tancia de su escaso caudal debido a la próximidad de sus cabeceras es —excepción hecha del Shilive ó Azul, y Abul, y Abulija ó río Blanco, afluente del Madre de Dios por la misma ribera—uno de los tributa- rios de dicho Madre de Dios de menor importancia, en punto á nave- sabilidad. Durante el verano, aguas arriba del Qquerene. puede llegarse en canoas á media carga, y con no pocos trabajos hasta un punto llama- do Repartición, lugar donde se bifurca el Qquerene, más ó menos, unas quince vueltas, trayecto que no podrá hacerse sino en un mínimo de seis días de viaje. En el invierno podrán llegar hasta allí lanchas pequeñas, con un calado máximo de tres pies. Este río es correntoso, sus aguas son limpias y muy frías, es en su mayor parte explayado, abunda en rápidos, y sus crecientes son tan improntas como fugaces. El Qquerene, tiene un afluente principal, el Punquiri, que afluye por la izquierda, mas ó menos á los 4 kilómetros, y á las cinco vuel- tas justas de la boca. Este afluente tiene todas las características de los ríos de montaña, y puede surcarse tres días, en canoas livianas durante el estiaje. Conceptúo, que, precisamente, hacia la boca del Punquiri, se en- cuentra el punto francamente abordable áuna navegación relativa pa- ra toda época del año, sobre tódo, si dicha navegación vendría á completamentar la viabilidad de una ruta de tanta importancia, como la Urcos Qquerene. Bien sé que con un espíritu más optimista podría elegirse ese punto, algunas vueltas abajo del sitio Separación; pero ese no respon- de honradamente al problema de una eficaz comunicación con el río Madre de Dios; á menos que las muchas ventajas de esta ruta, sean solo aprovechables en determinados meses de navegación. En apoyo de estos informes cabe hacer referencia de dos explora- ciones que patrociné, en noviembre de 1911 y febrero de 1912, miem- tras desempeñase la comisaría del río Manu, también tributario del Madre de Dios y distante aguas abajo, 10 ó 15 horas del Qquerene. — 423 — Por la primera vine en noticia, que era posible salir al pueblo transandino de Marcapata, en ocho dias, partiendo de la boca del Qque- rene y remontando el Punquiri hasta su bifurcación; el recorrido de- bería ser este: Punquiri, Nunziniscato, Cadena y Marcapata. Sobre la viabilidad terrestre del camino, no puedo pronunciarme, la incursión es penosa y el viaje, que no podría hacerse en menos tiempo, deberá tenerse por practicable en esos términos, verificado con gentes de canoa y por trochas francas. Por la segunda expedición, supe mejor de la navegabilidad del Qquerene—datos que preceden —no siéndome posible ofrecerlos más técnicos ó completos, pues en tal oportunidad hube de poner fin á mis investigaciones, por las hostilidades de los salvajes mashcos, quienes hirieron á uno y victimaron á dos de mis expedicionarios. Para terminar, señor Presidente, aunque esta opinión no se me solicita, debo hacer incapié, sobre la alta trascendencia que para nues- tra región de oriente tendría la ruta Urcos—-Qquerene, cualquiera que fuese el punto del Colorado á que arribase, siendo una de las más cor- tas, una de las más interesantes, y que abrirá á la civilización un río casi inexplorado, de riqueza aurífera inmensa, descartada la forestal á la que, porsu ausencia de Hevea fina, concedo poca impor- tancia. EmIiLIo DELBOY El Informe del Coronel Pedro Portillo hace suyas las conclusio nes de las emitidos por los señores Germán Stiglich y Scipión E: Llona. — 44 — Creación del distrito de Poroto en la provincia de Trujillo El H. Señor Larco Herrera en mérito del memorial suscrito por los vecinos del pueblo de Poroto, presentó en la legislatura de 1908, el proyecto de ley que crea el distrito de este nombre, en la provincia de Trujillo, dividiendo el de Simbal de la misma. Compulsadas las razones expuestas en dicho memorial, vues- - tra Comisión las considera atendibles. En efecto, el estado en que el mencionado pueblo se halla actualmente exigen que se le dé un rango que permita la debida satisfacción de sus necesidades. No solo lo distancia que media entre él y la capital del distrito de Simbal, sino también las circunstancia de ser el lugar de tránsito obligado para todas las provincias del interior del departamento que motiva la existencia de población flotante, hacen que requiera auto- ridades políticas y coadyuven al apreciable progreso que viene alcan- zando. Por consiguiente, vuestra Comisión, se pronuncia favorable- mente en cuanto á su creación en distrito, pero como los límites que se le fijan no quedan determinados con claridad en el proyecto res- pectivo, os proponen en sustitución el siguiente: El Congreso, etc. Ha dado la ley siguiente: Art. 1.*—Créase el distrito de Poroto, en la provincia de Truji- llo, cuya capital será el pueblo del mismo nombre. Art. 2.—El distrito de Poroto, limitará por el Norte, con las altas cumbres que lo separan de las quebradas de Simbal; por el Sur, con la quebrada de Caranba; por el Este, con el lindero de las provin- cias de Otusco y Trujillo, v por el Oeste, con el lindero del fundo Cruz Blanca (que quedará comprendido en el nuevo distrito) continuando por la línea divisoria de la hacienda Mochal con el fundo Chile. Dada, etc. Dése cuenta. Lima, 23 de setiembre de 1913. Pedro Rojas Loayza, —Juan E. Durand, —Julio Saldívar. ComISIÓN DE DEMARCACIÓN TERRITORIAL Señor Presidente de la Sociedad Geográfica. SP. En cumplimiento del encargo recibido me es grato elevar á us- ted el informe solicitado, aunque en mi concepto el asunto no se rela- ciona con la geografía, y elinforme pedido por el gobierno á la Socie- dad Geográfica, resulta improcedente. No se trata, en efecto, de un verdadero problema de demarca- ción territorial, de una segregación de pueblos pertenecientes á deter- minados departamentos ó provincias, para anexarlos á otros más en armonía con sus caracteres topográficos y regionales, único caso en que el estudio del problema desde el punto de vista de la geografía es útil y necesaria; se trata simplemente de convertir á un pequeño pueblo en distrito sin desvincularlo de los lazos administrativos y praturales que lo unen á la provinciaá que en la actualidad pertenece- y sin que el factor físico del territorio intervenga para nada en la cuestión. La demarcación territorial se relaciona con la geografía, por- que tiene por objeto dividir el suelo de un país, amoldando la distri- bución de la actividad administrativa á las naturales condiciones del territorio. El problema consiste en subdividir el territorio de manera que las funciones jurídicas, políticas y administrativas del estado, se realicen con la mayor amplitud, rapidez y eficacia, en cada una de las secciones territoriales de la nación. Ahora bien, el proyecto de ley elevando á la categoría de distrito el pueblo de Poroto, no se vincula inmediata, ni mediatamente, con los problemas geográficos de la de- marcación territorial, siendo una simple cuestión administrativa de carácter local. En cuanto al proyecto mismo, de acuerdo con los informes emitidos por el Alcalde de Simbal y por el Prefecto del departamento de la Libertad, me parece inadecuado y sobre todo inútil y extem- poráneo. La creación de los distritos no debe ser un acto arbitrario y particular de los legisladores, sino el resultado de ciertas condiciones demóticas alcanzadas por la evolución propia de la población que se pretende elevar áun rango administrativo superior, y á la necesidad de subsanar ciertas exigencias locales impuestas por la naturaleza de las cosas. Aunque las razones que pueden inducir á transformar á los pueblos en distritos, son múltiples y de índole variada, existen las tres principales siguientes: 1” dificultades de comunicación entre el — 426 = pueblo y el distrito á que pertenece; 2.” número crecido de habitan- tes que hace indispensable la mayor vigilancia de las autoridades y el funcionamiento eficaz y permanente de las instituciones públicas: y 3.” importancia industrial y económica notable, que lo convier- ten en un centro de vida local activa y próspera, en donde, por las complicaciones sociológicas naturales que engendra la división del trabajo, condicionadora de la verdadera prosperidad económica, se re- quiere una organización administrativa autónoma y más detallada. Ahora bien, ninguna de esas tres razones pueden invocarse en favor del proyecto examinado. Por lo que atañe á las vías de comunicación, Poroto, que es un pueblo que pertenece al distrito de Simbal en la provincia de Trujillo, se halla situado en el valle de Santa Catalina, próximo á la orilla del izquierda del curso del río Moche, y se comunica fácil y rápidamente con Simbal, por el camino que cruza uno de los puentes del río, pasa porel pueblo de Pedregal, tuerce al suroeste hasta el de Menocucho, y de allí sube al norte hasta Simbal, siguiendo el valle del afluente del Moche que nace en las quebradas de Sinsicap. Pero de donde más se palpa la falta de motivo para elevar á Poroto á la categoría de distrito, es cuando se considera su población y su desarrollo económico é industrial. La población de Poroto, en efecto, puede dividirse en dos grupos: el urbano y el rural, siendo este último mucho más numeroso que el primero, pues casi todos los poroti- nos viven dispersos en la limitada campiña de la localidad, y solo unos pocos radican permanentemente en el cercado. Pues bién, ambas poblaciones juntas pasan con dificultad de 100 habitantes, cifra que ni siquiera da derecho á bPoroto, á su importancia in lustrial, Poroto cuenta apenas con 40 casas pequeñas, y el cultivo incipiente de su campiña, agota la principal actividad económica de sus pobla- dores, lo que demuestra el grado de evolución industrial rudimentario que en la actualidad los distingue. Por las razones que anteceden, opino en contra del proyecto de ley elevando á Poroto á la categoría de distrito y me parece que debe continuar, por ahora, como pueblo perteneciente al distrito de Simbal. Lima, 4 de diciembre de 1915. Por la Comisión, Oscar MIRÓ (QUESADA. RESUMEN GENERAL Del censo estadístico de la Provincia litoral de Tumbes levantado por el Prefecto Coronel MM. D. Flores. A mi distinguido amigo y compañero de Arica, Ingeniero don Teodoro Elmcre, como re- cuerdo de la fecha gloriosa y testimonio de respetuosa consi- deración y afecto. Lima, 7 de Junio de 1914. M. D. FLORES CAPÍTULOS Y y TI Funcionarios y Presupuestos Funcionarios de la Administración (inclusive 50 gendarmes)... 264 INGRESOS PROVENIENTES DE LA RENTA PARTICULAR DE LA PROVINCIA EN 1913, comO SIGUE: Aduanas Nerecho de muellaje.7.. idumenisosas Lp. 27.689 Contribuciones Impuesto de alcoholes............ 324.668 impuesto de AZÚCaT...o..ooomm..... 20.096 Impuesto de fósforoS.............. 887.823 Derechos de timbres y de registro... 50.859 Impuesto al papel sellado......... 100.270 Impuesto. sobre la renta........... 16.837 Contribución de minas............ 684.000 Alcabala de enagenaciones.... ... 15.740 Papel: de multas. 0.845 Papel: de, AQUanas 2... one 33.680 Estancos A A o 380.468 TEDACO mis cn e AE 196.740 Diversas rentas Derechos de capitamias. > 20e le 12.500 Derechos del 2%, para montepío.... 39.976 Timbres por denuncios de minas... 8.100 Registro de la propiedad inmueble... 6.309 Multas:de policia oe 40.000 VA a 2.846.600 A A 2.846.600 Telégrafos Productos de este rgemo........... 656.912 Correos Sellos postales vendidos en la provin- O e datos 222.630 Fondos de instrucción Mojonazgo lo que ha producido..... 113.599 30%, de las rentas departamentales. 137.132 Ferrocarril Ingresos del ferrocarril de Tumbes. 310.238 Lp. 4347.111 La parte proporcional de entradas de Aduana (Lp. 1.135,267.092) en re- lación á los 12,800 habitantes de la provincia y álos 4 millones que se supone tiene'el Peri. 3651.870 Lp. 7998.981 Gastos del Presupuesto TAR... laa ss a 12019.317 DÉfICILA 00.52 a ROSE EN prole OR 4020.336 Economías en el presupuesto de la DIOVINCIA Ses AI - 285.952 = 100 = Junta Departamental as deparamontalesi mo Deje ja si Lp. 594.100 Inversión de esas rentas: AS 7 Para IMstrucción.. A da Lp. 164.150 Y , para premios de recaudación....... 41.185 DOS Para Médico EIGUÍAL ias ins 220.000 23.15 9, para empleados y útiles........... 130.000 2.30 ”, extraordinarios, que no se ven..... 38.165 594.100 SESIONES CELEBRADAS POR LA JUNTA: ORDINARIAS, 12— EXTRAORDINARIAS, 4 —TOTAL, 16 SESIONES en las que se han gastado 1,300 soles. Municipalidad del Cercado Rentade la Municipalidad... ¿0 sis. A Lp. 1019.400 Inversión de esas rentas: 36.22 7, empleados y útiles de escritorio....Lp. 369.200 0.39 %, impresión de documentos......... 4.000 0620" formación del registrO............. 2.000 0. 97, premios de recaudación........... 65.000 1.53 %, defensa y gastos de juicios........ 16.000 AA 2astOs de CALGOL. << ..9.. 1xco Huúilos Pampuromás TOA A Fuonio Libre | Tebapampa Yanque | mo Provincia de Camaná Capital Camy | Provinein de Hunrás Capital Hinds A a eo alla 13 DISTRITOS 4 DISTRITOS 19 DISTRITOS Huennliana Aja Marea | Carhnas aná Cotaparaco AM par Camaná Qui Hiunilaparpa Pararín | Caravelt Quilca tcap.Pueb o Nuevo) || Hur Pariacoto Clinla Yuuca Partabumnca Rocuay Succha Yungar Husyán Jangas ( La Liberta Malvas Anta Cháparra Provincia de Castilla Capital Aplao 10 pistrITOS Tricio Provincia de Muari Capital Hurt Chachas Choco Huancarquí Provincia d 11 vistrrros Llamellín San Luis Chacas Chavín de Parinrca pital Chuqu bamba Huncachi San Mar ISTRITOS Hunchis Lea Andaray Salamanca Huantar auya Cayaran Yanaquihua Muari " Y Chuquibamba Provincia de Islay Capital Mollenvo 4 DISTRITOS Mollendo Punta de Bombó1 Provincin de Pallasca Capital Cabana 6 DISTRITOS RAR Cabana Pallasca 1eloy Corongo La Pampa Provincia dle la Unión=Capital Cotalnasi Llapo Tauca 10 pisrruros Provinela de Pomabamba —Cupital Pomibamb A A Sail 8 DISTRITOS me AM tas (e Taurisma) Tomepampa Luna Piscobamba Pampamarca tc. Mungut) Toro Llumpa Pomabarm ba Parga Sibuas | Departamento de Ayacucho Sicsibamba Quiches Capital — Ciudad de Ayacucho Provincia de Santa Capital. Cosmo 7 vrovixcias-53 DISTRITOS $ DISTRITOS Provincia de Cangallo — Capital Cangallo Caceres del Peru Moro - £ DISTRITOS Cura Nepeña Cangallo Paras Climbote Santa Chuschi Totos Huarmoy Yaután Carhuanca Vischongo ] Huambalpa S Provincia de Yungay — Capital Yungas Provincia de Munmanza Capital Ayacióho Í DISTRITOS T DISTRITOS Cascapamn juíllo [| Acos*Yinetics Santingo de Bisenn ES hop A Yungoy | quinua Provincia de Huanta Capital Huanta 3 DISTRITOS Husmanguilla Luricocha Hunnta Provincia de La Mar—Capital San Miguel 5 DISTRITOS Anco (cap. Chinquitirea) San Miguel Chilcas Tambo Chungui Provincia de Lucanas Capital Puquio 13 DISTRITOS Puquio Querobamba 'n San Juan de Lucanas Huacaña Laramate Otoca Paico Provincia de Parinacochas= Capital Corncora 10 DISTRITOS Colta Oyolo Coracora Pacapausa Coreulla Para Chumpt Pausa Lampa Pullo Provincia de Victor Pajardo Capital Huancapi $S DISTRITOS Canaria Huancaralla Carapo Sanco tc. Huanca Sancos) Colca Sarhua Hualla Vilcanchos Departamento de Cajamarca Capital — Ciudad de C S proviscias-—64 D jamarca RITOS Provincia de Cajabamba—=Capital Cajabumbu 5 DISTRITOS Cachachi Cajabamba Condebamba fc, Caudai) Sayapullo Sitacocha Provincia le Cajamarca Capital Cajamarca 12 DISTRITOS Asunción Jesús Cajamarca Llacanora Cospán Mugdalena Chetilla Matará San Marcos San Pablo Encañada Tehocán Provincia de Celendín Capital Celendín Y DISTRITOS Celendín Huanco Chumuch Luemapampa Huacapampa Sorochuco Huashmin Provincia de Contumasá Capital Con tumasá D DISTRITOS San Benito Trinidad Gusmango Provincia de Chota—Capital Chota 12 DISTRITOS Cachón Lajas Cochabamba Llama Conohián Puecho Chiguirip Pión Chota Querocoto Huambos Tacabamba Provincia de Mualgayoc—Copital Hualgayoc $8 DISTRITOS Brumbamarca Hualgayoc Llapa Niopos San Gregorio San Miguel de Pallaques Santa Cruz Chugur Provincia de Jaén—Capital Jaón de Bracamoros 8 DISTIITOS Bollavista Sallique Colusny San Felipe Chirinos San Ignacio Jaón Tabaconas Provincia de Cutervo Capital Cutervo T DISTRITOS Callayne Cutervo Choros Pimpingos Cujillo Sócota Querocotillo Provincia Constitucional del Callao Capital— Ciudad del Callao 1 PROVINCIA —3 DISTRITOS Provincia del Callao 3 DISTRITOS Callao La Punta Bollavista Departamento del Cuse Capital-Ciudad del Cusco 12 provixcias—-08 DISTRITOS l Provincia de Acomayo —Capital Acomayo D DISTRITOS Acomayo Rondocán Acos Sangarará Pomacanchi Provincia de Anta—Capital Anta ll 4 DISTRITOS Anta Limatambo Huarocondo Sunite Provi a do Calea—Capital Calca Departamento de Huánuco Capital —- Ciudad de Huánuco D PROVINCIAS-28 DISTRITOS Provincia Dos de Mayo Capital La Unión 8 DISTRITOS Aguamiro ó Unión Hunyanca Baños Jesús Chavinillo Obs Chopin Puch Provincia de Husmalios Capital Llata D DISTRITOS Arancay Llata Chavín de Huanta Provincia de Huánuco Monzón Sinza 3 DISTRITOS Capital Hninuco | 7 DISTRITOS Calca Pisac Lares [| Chinchao Panao [| Higueras Posuso : > Huánuco Santa Maria del Valle y eli —Cupita oe Provincia de Canas Capital Yannoca ios $ DISTRITOS tl Provincia de Ambo—=Capital Ambo Coporaque Ocoruro REN Checca fe. San Andrós) — Pichihua (c, Sta. Lucía) OO Langui Yango Ambo Hua Toyo Your Caín an Rafel Provincia: de! Canchis—Cépital!Sicuoní Provincia de Marañón — Capital Huaeraolne 4 DISTRITOS Cholón (o. 5, Pedro de Pinra te. Caja) 10 DISTRITOS I Cacba(e. S, Pablo de Cachi) Pitumarca | Checcacupe Sicuani Maranganí Tinta | San Pablo Combapata Convención—Capital Sunta Ana | 5 DISTRITOS nta Ana Vilcabamba tc y Luema) Ocobamba Provincia del: Cusco—Capital Cusco 3 DISTRITOS Cusco San Jerónimo San Sebastian Provincia de Chumbivileas Capital Sto, Tomás 7 DISVRITOS Capacmarca Llusco Colquemare Santo Tomás Velille a de Paruro— Capital Paruro B DISTRITOS Acchu (e, Avcha Urinsayo)Huanoquito Ccapi Omacha Colcha Parúro Provincia de Paucartanbo Capital Paucartambo D DISTRIT Caicai Ceatec Colquepata Challabamba Paucartambo Proviucia de Quispicanehi Capital Lycos 6 DISTRITOS pata ate Quiquijana Úrcos Andabwailillas Orop Provincia de Ucubamba=Capital Urubamba Ú DISTRITOS Chinchoro OL Huaillabamba Maras btaitambo mba Departamento de Huancavelica Capital — Ciudad de Huancavelica 4 Provixcias-28 DISTRITOS Provincia de Angornes=Capital Li A DISTRITOS barba Julcima Lircay vincia dle Castrovirecina—Capitil Castrovirrerma $ DISTRITOS Huachos strovirrelna Hunitara rdova Pilpichaca Chupamarca Santingo de Chocorvos Provincia de Jinancavelica Capital Hunneavelica 5 DISTRITOS ria Huando Conaica (c. Izcuehaca) — Moyá Hu velica Provincia de Tayacaja=Capital Pampas 11 pistriToS Anco Colcabamba Huaribamba Locroja Máyoc (c-Churcampa) Acostumbo Sahuimpuquio Surcabamba * Chontu Hunerachuco Huacarbanba Departamento de Ica Capital — Ciudad de Ica 3 PROVINCIAS — 10 DISTKUTOS Provincia de Chincha Capital Chineha Alta d DISTRITOS Chavín Chincha Alta Chineha baja Tambo de Mora Provincia de Ica Capital Tea S DISTRITOS San Juno Bautista antingo: Provincia de Pisco 3 DISTRITOS Pisco Cap al Pisco Huáncano Humay Departamento de Junín Capital— Ciudad del Cer 0 de Pasco 5 PROVINCIAS-47 DISTRILOS Provincia de Muane Capital Huancayo Almac Colca Chongos alto Chongos bajo Parmbuanea rónimo (eS. de Tunan) Tanga ' —Capital Janja 14 DISTRITOS Marco Matalmasi Mito Muquiyauyo Orcotuna Provincia de Ja Acolla Concepción Huaripampa Jauja Sincos LloclNapampa Bnnadi Provincia de Paseo Capital Corro de Pasro $ DISTRITOS Hari Nini ápue Yannlnanga Capital Cerro de Pasco Chucayán Euaillay Hnancabamba Provincia de Tarma Tarma 1 DISTRITOS Acobamba Carhuamayo Chanchamayo (e La Mor Paleamayo Parma Vitor (e Pucary ved) San Ramón Junín Munsaluasi Provincia de Yauli— Capital Yanli D DISTRITOS Chacapalpa Oroya Marcapomacocha Yaili Morococha Departamento de Lambayeque Capital — Ciudad de Chiclayo PROVINCIA 2 DISTRITOS Provincia de Chiclayo Capital Chic M pDISVRITOS Chiclayo Monsefu Chongoyape Piosi Eten (pueblo) Reque ¿ten (puerto) Saña Lagunas ambayeque— Capital Laro 13 bistártos Motupo Jayanca Lambay que Mochumi Mórrope Chochope Tucume M San Josó de los Moliños aca del Rosario (c,Curis) Jin Departamento de La Libertad Capital — Ciudad de Trujillo 6 ProfisoIas —D0 DISTRITOS Provincia de lanmachuco—Capital Huam % DISTRITOS Huamachuco Murcabal Sanagorán Sartimbamba ' Provincia Otusco— Capital Otus % DISTRITOS Oharat Otusco Buaranchal Salpo La Cuesta Sinsicap Luema Usquil Marmot Provincia de Parsmayo—Capital Sun Pedro de Li 7 DISTRITOS Pueblo Nuevo Guadalupo San José | Joquotepeque San Pedro Lloc Pacasmayo Provincia de Patós Capital Tayabamba 13 DISTRITOS Bambam: Buldibuyo | Cajamarquilla Chilia Soledad Huaílillas Tayabamba Uehumarca Provincia de San '0 de Ohuco— Copital de Chuco 4 DISTRITOS Cachicadan . Mollepata Santiago de Chuco Sitabamba 4 Provincia de Trajillo— apital 'Crujillo 12 DisTAITOS Ascope Paiján Chicama layorry Chócope Santiago do Cao Huanchaco Simbal Magdalena de € Trujillo Moche Viri Ñ AN A Bay Vuonto de Lima Capivd— Ciudad de Lima 6 priviscias—Ú8 DISTRITOS Provincia dol! Canta—Capital Canta Y DISTRITOS Arahuny Lampián Atavillos alto (c4 Pásac) ros Atavillos bajo (€. Pallae) San Buenaventura Canta Sumbilca Huamantanga Provincia de ete Capital Cañete 9 DISTRITOS y Lunabuaná añete(e. Pueblo Nuevo) Mala Coaillo Pacarán Uhilca San Luis Impe Provincia dle Chancay Capital Huacho 11 DISTRITOS Barranca Thuari Chancay Paccho (c Checraste. Chinehin) Pativilca Huacho Suyán (0. Hui Snyún) Huaura Supo Provincia de Inarochivi—Capital Matucana 11 DISTRITOS Carampoma Santa Eulalia Huarochirt San José de los Chorrillos Matucana San Lorenzo de Quinti San Mateo (e. San Muteo de Huanchar) San Damián 5. Domingo de los Olleros Langa San Pedro de Casta Provincia de Lima=Capital Lima 11 DISTRITOS Ancón Lurín Ate Magdalena Caraballo Mirafloros Chorrillos Pachacamac Lima S.JosédeSurco(e. Barranco) Luriguncho (c. Nueva Chosica) Provincia de Yauyos= Capital Yauyos 12 DISTRITOS Ayaviri Omas Carania Pampas Huangascar Tauripampa Huañec Viñas Larnos. Yauyos Quinches Hunncaya Santiago || Departamento de Loreto Capital -- Ciudad de Iquitos 3 Provixcias- 19 DISTRITOS Provincia de Alto Amazonas Capital Yorimagnas 3 DISTRITOS Andoas Balsapuerto Jeberos Lagunas Santa Cruz Yurimaguas Provincia de Bajo Amazonas Capital Iquitos D DISTRITOS Iquitos preto ta Parinari Pobas "uballo: 10) Provincia de Ucayali =Capital Contar B DISTRITOS Provinc Litoral de Moquegua | Capital — Ciudad de Moquegua l 1 PROVINCIA — $ DISTRITOS | Provincia de Moquegua = Capital Moquegua l $ DISTRITOS [| Carunas Omate [| Lchuña Puquina llo Torata Moquegua Ubinas Departamento Madre de Dios ¡ Capital — Puerto Maldonado 3 PROVINCIAS — $ DISTRITOS Provincia de Tahuamo — Capital Inapari o Tacna 2 DISTRITOS Tahuamanu Inapari o Tacna Provincia de Tambopata—Capital Puerto Maldoriude 3 DISTRITOS Tnambari Lus Piedras Tambopata (e, Puerto Maldonado) Provincia de Manú—Capital Manu 3 DISTRITOS Manu Fitzcarrald Madre de Dios Departamento de Piura W Capital— Ciudad de Piura | 5 PROVISCIAS—25 DISTRITOS Provincia de Ayavaca=Capital Ayavaca Ó DISTRITOS Ayavaca Frías Cumbicus (e, Pacalpampo) Santo Domingo Chalaco Suyo | Provincia de Huancabamba Capita! Huancabamb 4 DISTRITOS Huarmaca Sondor Canchaque Hunacabamba Provincia de Paita—Capital Paita BD pIstuiTos Huaca Paita Miancora (c, Talara) Colan (c, 8, Lucas ú | | Pueblo Nuevo) ¡| Provincia de Piura Capital Piura l T DISTRITOS | Catacaos Sechura Morropón Tambo Grande Piura Salitral (c. SanAndrós) Yupatora (c. Chulucanas) Provincia de Sollana 2 DISTRITOS Querecotillo Sullana Departamento de Puno I Capital— Ciudad de Puno $ PROVINCIAS — SÚ DISTRITOS Provincia de Azángaro — Capital Azángaro 14 nistriros Pupuja te. Achaya | Arapa Azángaro Asillo Camina Chupa Muñani Potoni Provincia de Ayaviri Capital de Ayuvirl Santiugo de Pu San Juan de Salinis 9 DISTRITOS Ayaviri Nuñoa Antauta Orurillo Cup Santa Rosa Lalli Umachiri Macari [| Callaría (e, Pucallpar — Masise | Santa Catalina Sarayac (e Viorra blanc) Contamana San Martín lc. Tamunco) Provincia de Carabaya=Capital Macusont l Y AJjoyani Ayapata Coasa Cormi Crucero Provineia de Huacullani lave Juli Pisacoma Provincia de Huancané 9 Cojata Conima Hunncanó Inehupalla Calar Deustua) Conta Chuenito [Fultaca | I DISTRITOS Ituata Chuenito DISTRITOS Pomnta Santa Roxa tc maya) Yunguyo Zopita Capital DISTRITOS Posi Rosaspata Ta Vilquechico Puno San Antonio (e nio de Esc Diquilluca Vilque Capital Juli Huanaca Huancané Moho Provincia de Lampa—Capital Lampa | $ DISTRITOS | Cabanilla Oecuviri IF Calapuja Palca Lampa Pucará Nicasio Vilavila Provincia de Puno =Capital Puno 14 DISTRUTOS IF acora Paucnrcolln if Atuncolla Pichacant San Anto quilachiy Provincia de Sandia Capital Sandia Ss | Cuyo cuy Patambú | Phura -Poto DISTRITOS Quiaca Sundia Sin Limbani Departamento de San Martin Capital-Ciudad de Moyobamba IFJuanjuí [FP Pachisa | Uohiza 5 | Calzada Provincia de San Lamas Departamento de Capital Provincia de Moyobamba DISTRITOS DISTRÍTOS Rioja Soritor Martin=Capital Ti DISTRITOS Ciudad proviscras=16 DISTUITOS Provinela de Huallaga Capital Saposoa Capital Moyobamba arapoto de Tacna (Capital provisional pueblo de Lacumba) 5 PROVINC Provincia de 6 Arica? Belón * Codpa * Provincia de Taena—Capital ¡Capital pro 107 | Calana* labaya | Locumba Candarayo Curlbaya Estiquo* San Pedro d Sun Juan de la Virgen 1A5=18 DISTRITOS Arica DISTRITOS Livi Lluta* Socoroma* avisional Locumbaj DISTRITOS Pachía* Samoa Lena * 5 DISTRITOS Turnta Tarn: ao” ("Ocupados por Chile.) 1 PROVINCIA-4 DISTRITOS Sarumilla 'Tumbor Capital Arica na Provincia de Tarata Capital Tarata | (Capital provisional Candaravo) Provincia litoral de Tumbes Capital — Pueblo de Tumbos Provincia de Tumbes Capital Tumbes IPAQ VA AAA 4 ¡atrasa ho Pes Ulla Y A — PANA NRO dE: + M0 Y end sb arasmedaisral PMONS ib ab 0d ] a pa soga Aoi) Pe ro OY RIO u br e La LA , pr eE p Mid "AL, e wa Abd NA e doi 0 LOS nia A 5 PT á ue UT tl ¡Le eszoqsdamd)t, Al A E: 0 E Tired AL | art sub" AA . el Ññ PANA A my cele ; MA YA 7 ) ; ñ pb nit, UA) A EN unmirinMa EL ah TOA AT ' al C) 4 NA . y h , A AOS ys Ús ss de y ll aut 5 arab AOTIRTALO ya OL CARA bb | Rea. 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Lion. _15a y 158—Cursos del Purús y Beni, cada una. 16— Resto de La Libertad y parte Junin, Ancash O re 17 — Montañas de. Huánuco y parte de Ucayali.. 18 y 19 —Curso del rio Purús, cada una...... E : _19A y 198— Rios Beni y Ma dera, cada unan: -20 y 21 —Parte de Lima, Junin, Huancavelica y ANAguechno, Cada UA e a as ag Provincia de La Convención occiso 23 Madre de: DIOS Y Beira o ds -23a— Parte de los rios Madre de Dios y Madera.. 24 — Parte de las provincias de Cañete y Chincha. . -25—Ic a, Huancavelica y parte de Ayacucho y Apu- A a 26 — Cusco, resto de Apurimac y parte de Puno. - 27 — Provincias de Sandia y Huancané.. - 28 —Resto de Ica y parte de Arequipa... - 29 — Resto de Arequipa y parte de Moquegua. y Puno. A A AE O NA 31 —Departamento de Tacna... e A : 39 — Resto del departamento de Tacna. EIA De venta en las principales librerías de Lima A 5.00 Observación.— Ni la Sociedad Geográfica dé Lima ni la Com ) de Publicaciones, son responsables de Ran 6 roleien de los artículos que inserta este Boletín. Precio.—Esta publicación sale A laz cada ¿dictó se en las principales librerías de Lima, á cl 0.2.50. iS ae lelan: Lp. 0.8.00. ; Avisos.—Se admite avisos á Lp. 1.0.00 por. página; media Lp. 0.6.00. : ze ES Bibliografía.—De las obras bla que se oil em ejemplar, se dará cuenta en la FeSporeda sección. de Socios. — Tienen derecho á recibir CÓ el Bouwn les a envíen su dirección exacta. Los autores tienen opción á solicitar 25 ejemplares Boletín que eden sus setenta Reclamos. — Para todo lo relativo: al Boletín. á E siguente | DIRECCION Sociedad Geográfica de Lim E PERÚ. (Am. del Sur) LOCAL Y ADMINISTRACION: - DE LA De Sociedad Ocográfica de X4ima PÁG. la annal que presenta al “| Itinerario de los Viajes de Rai- ejo Directivo de la Socie- mondi en el Perú........ 07 Geográfica, su Presidente : Sosa Balta ho. ak Etimologías Peruanas — Cusca— eishmaniasis dérmicas del Cosco—Cusco—Cuzco—por Juan ¿por el Dr. Julián Arce (con AA e tara RA 102 CADADOS). unos 15 sel eS úmen Cenoral del Censo Es- Observaciones Meteorológicas to- madas en Cailloma (Junio á Di- ístico de la prov. de Tumbes 0 P e ciembre=de 1915)—Mitshell-Fox -105 Ilusión) Coronel David M. [on] [Vo] A pa AÑO 1916 — TOMO XXXII MIL: TRIMESTRE PRIMERO E * A IMPRENTA - ARTÍSTICA ” CO CALLE DE LA VERACRUZ (GIRON LIMA), 282 LIMA — 1916 JUNTA DIRECTIVA 1915-1916 Presidente — José Balta, Img. Minas; Prof. de la Esc. de Ingenieros; DA Primer Vicepresidente — Solón Polo, abogado. Segundo Vicepresidente — F. Alaiza y Paz Soldan, Ingeniero Civil y de Minas. Inspector de Biblioteca — José T. Polo, Historiador. Inspector de Tesoraría — H. Hope Jones, Subzerente de la Casa Graham Rowe e q VOCALES José J. Bravo — Director del Cuerpo de Ingenieros de Minas M. Melitón Carvajal — Contralmirante, PF. R. G. S.; 2% Vice Presidente de la República. E Enrique Coronel Zegarra —Ingeniero Civil. Francisco Cheesman Salinas — Orden Fran- ciscana. Rómulo Cúneo Vidal — Escritor. Juan Durand — Senador. Ernesto Diez Canseco — Ingeniero de Mi- nas. TeoJoro Elmore — Ingeniero Civil; Cate- drático de la Facultad de Cien- cias. Miguel Fort —Director y profesor de la Escuela de Ingenieros. Ricardo García Rosell — Escritor. M. Ed. Tabusso — Profesor de la Escuela de Agricultura; Médico. José A. de Izcue — Secretario de la H. Junta Departamental. Escritor. Ignacio La Puente — Médico, Catedrático de la Facultad de Ciencias. Cárlos /. Lissón — Ingeniero de Minas. Profesor de la Escuela de Ingenie- ros y de la Facultad de Ciencias. Aníbal Maúrtua — Abogado. Edmundo N. de Habich — Abogado. Me M. G. Montero y Tirado — Gerente de la . Compañía Salinera del Perú. - 1 Javier Prado y Ugarteche — Rector de la Universidad Mayor de San Marcos. Senador. z o: Luís Pesce — Médico y Cirujano. SE Pedro Portillo — Coronel. Senador. qa Enrique Ramirez Gastón — Jefe de Esta dística de la Sociedad de Benefi- cencia de Lima. j Ricardo Tizón y Bueno — Ingeniero Civil. Augusto Tamayo — Ingeniero Civil. de Horacio H. Urteaga — Doctor en Letras. - Catedrático. e Federico Villareal — Senador. Ingeniero E Civil. Decano y Catedrático de la Facultad de Ciencias, Profesor de — la Escuela de Ingenieros. z Darío Valdizán— Ingeniero Civil de Estado Cárlos Wiesse — Catedrático de la Facul- tad de Letras. E Señor Scipión E. Llona Señor Cárlos B. Cisneros 40117 BOLETIN DE LA Sociedad Geográfica de Lima TOMO XXXII £ima, 2larzo 31 de 1916 : TRIM. MEMORIA ANUAL que presenta al Concejo Directivo de la Sociedad Geográfica su Presidente Ingeniero José Balta SEÑORES: La institución ha seguido esteaño esforzándose por desem- peñar, de la mejor manera posible, el papel que le corresponde en la vida intelectual del país y en el desarrollo de la geogra- fía nacional, pero siento deber manifestar que muchos de los proyectos que el año pasado acariciábamos han detido pospo- nerse con motivo de la paralización general ocasionada por la guerra formidable desencadenada en Europa. Además del in- tenso sentimiento de pesar y de angustia que despierta en los países todos, y especialmente en América, la lucha de nacio- nes que marchaban a la cabeza de la civilización, las proyec- ciones del inmenso conflicto se dejan sentir por doquiera, produciendo un hondo malestar mundial agravado en nuestro país, por la crisis política que hemos atravezado y que recién ha tenido una solución satisfactoria. En tales condiciones las iniciativas relacionadas con nues- tras labores geográficas, han tenido que sufrir los efectos de esa perturbación, la más grave, la más vasta queel mundo haya presenciado jamás. Una labor topográfica de gran mérito e indiscutible im- portancia es la que ha llevado a efectoel ingeniero Germán E. Pflucker, en la región central del Departamento de Huá- nuco. El plano que nos ha presentado el distinguido pro- fesional come resultado de su trabajo, ha sido trazado al 1:200.000, y por consiguiente es mucho más amplio y de- tallado que el de Raimondi. Allí se han incluído las dis- tancias podométricas, orientaciones, alturas baromeétricas ob- tenidas personalmente por el autor en numerosos viajes du- rante cuatro años; y el todo tiene como base uná serie de levantamientos topográficos muy exactos, formando un po- lísono casi continuo, con diversos ramales que cubren el te- rritorio abarcado, lo que da a ese trabajo un grado de exac- titud muy superior al de las cartas actuales. El esfuerzo hecho por el señor Pflucker, es pues digno de una mención especial y a nombre de la Sociedad eo- eráfica, me complazco en reconocer el mérito de ese plano y en dirigir a su autor nuestras sinceras felicitaciones. Mientras se procede al levantamiento del mapa del Pe- rú, las oportunidades de mejorar la carta que hoy tenemos depende de los esfuerzos aislados que se hagan para traba- jar cartas parciales más exactas de las diversas circunscrip- ciones y distritos. Es natural por lotanto que sigamos con el mayor interés cualquier levantamiento de esta clase, sobre todo, si comprende alguna región, que por razones geográ- ficas ofrezca especial importancia. A Tal sucede con el mapa de la provincia de Pasco, al 1:100.000 que, nos ha presentado su autor el señor ingenie- ro Diez Canseco. La elección de lugar no podía ser más acertada, pués además de estar comprendido allí el famoso asiento minero de aquel nombre, la Zona estudiadaes indu- dablemente una de las que más interssa al país ver fielmen- te reproducida en su carta, y en efecto comprende el gran nudo orográfico del Perú central de donde nacen para correr en opuestas direcciones, ríos como el Mantaro, el Huallaga y el Marañón, de primera magnitud en el sistema fluvial peruano. Las bases que el autor ha elegido para formar el esquele- to del mapa son: 1”, los planos de los ferrocarriles; 2”, las triangulaciones trabajadas por las comisiones del Cuerpo de Ingenieros de Minas, en el Cerro y Gollarizquizga. Desde los puntos determinados por la triangulación se dirijieron visuales con brújula a las cumbres principales de la provincia. El relle- no se hizo conitinerarios alo largo de los ríos y caminos, utili- zándose además los planos que, de alguno de esos caminos o de las haciendas, habían sido levantados por diversos profesio- nales, La importante provincia del Cerro de Pasco, hasido pues notablemente mejorada, desde el punto de vista cartográfico, en el mapa nacional, y creo ser este el momento de manifestar al autor de ese interesante trabajo el aprecio que la Sociedad ha- ce del esfuerzo que ha llevado a cabo, Entre las exploraciones generales más completas de ca- rácter puramente científico que se hayan realizado en nuestro territorio, debe incluirse, sin duda, laque emprendió el botáni- co Dr. Augusto Weberbauer, hace catorce años, en mayo de 1901, a fin de cumplir el encargo que le hicierala Real Acade mia de Ciencias, de Berlín, de estudiar la flora del Perú, y re- dactar el tomo concerniente a nuestro país, en la obra sobre geografía botánica del mundo, que dicha institución viene pu- blicando, En memorias anteriores nos hemos ocupado de las prime- G O Mi ras excursiones y estudios que efectuó el referido Dr. Weber- bauer, según el plan que se había trazado. Para completar a- quellos datos vamos á consignar entre los anexos de esta Me- moria, el itinerario de sus viajes por toda la República, desde 1910, con indicación de las rutas que ha seguido y sitios que ha visitado. En cada uno de los lugares allí especificados se practicaron estudios especiales de la flora local y regional, recolectando e- jemplares que, remitidos a Berlín y clasificados, han permitido al notable viajero redactar su obra sobre vegetación de los Andes peruanos y otras publicaciones de la mayor importancia. En dicha obra el Dr. Weberbauer, después de haber con- siderado la subdivisión orográfica delos Andes, tal como la es- tablece el Dr. Sievers, estudia la climatología del Perú, y pasa en revista las familias botánicas en las regiones dela Costa, Sie- rra, Puna y Montaña; el Dr. Weberbauer, llama la atención sobre la diferencia del aspecto de la flora en el Norte, Centro y Sur de esas regiones y describe detalladamente varias subregiones: la del Miste, de Tola, de Lomas, del desierto de Sechura y de- más del Norte, de la Ceja de la Montaña y de Talca o del Páramo. La obra termina con una enumeración de las plantas útiles y el establecimiento del parentezco de las especies del Perú con las deotros países. Un índice general ayuda al lector, para encon- trar las plantas, muchas de las cuales son completamente desco- nocidasaún. Realza el mérito de la obra su estilo claro y cientí- ficos. Las observaciones del autor en lo que se refiere al “habi- tar” decada especie y las consideraciones climatéricas y topo- eráficas, biológicas y morfológicas, de que se ocupa extensa- mente, confirman su preparación para un estudio botánico de esta magnitud. Las excelentes láminas fotográficas que acom- pañan el texto, sirven al lector para apreciar los detalles carac- terísticos de cierto número de ejemplares y, dan una idea de la inmensa variedad de la flora peruana. Las oficinas telegráficas de la República, han seguido remitiendo avisos sobre los movimientos sísmicos que se reali- == JJ— zan en las respectivas localidades, loque nos permite formarnos una idea aproximada, en cada caso, del área abarcada por los tem- blores que se registran en nuestro observatorio. De desear es que este servicio pueda adquirir aún mayor grado de pre- cisión, dotándose a las estaciones telegráficas de aparatos sis- mográficos pequeños y poco costosos. El interés con que los señores telegrafistas han atendido la indicación que se les hi- ciera de darnos aviso de los temblores, manifiesta que se pres- tarían gustosos a utilizar los instrumentos a que me refiero en sus observaciones. Las oficinas que mayor número de avisos nos han tras- mitido son las de Chiclayo, Sullana, Trujillo, Huancarama, Chalhuanca, Huarás, Carhuás, Palpa, Nasca, Cavana, Ica, Chil- ca, Pomabamba, Chacas, Cotahuasi, Yauyos, Lunahuaná, Chin- cha, Tambo, La Victoria, Moquegua, Mollendo, Locumba y Arequipa. Estos dátos han venido, desde luego, aaumentar el ca- tálogo que está formando la Sociedad. Invitados a concurrir al 2.” Congreso Científico Pan— Americano, que se reunirá en Washington, el 27 de diciembre del presente año, hemos acordado nombrar como delegados nuestros a los señores Federico Alfonso Pezet y Vicente Gon- zález Bazo. Las aptitudes de estos dos ilustrados socios y los conocimientos que tienen de nuestro país, son prenda se- eura de los provechosos resultados que obtendremos de esta delegación. Igualmente invitados a concurrir al Congreso de Bibliografía e Historia que se reunirá en Buenos Aires y Tucumán, hemos nombrado representantes nuestros a los señores Estanislao S. Zevallos y Cárlos A. Velarde, de- signación que en verdad no podía ser más acertada. A Las expediciones enviadas al Sur del Perú, por la Universidad de Yale y la Sociedad Geográfica de Washing- ton, para reanudar los estudios que tan brillantes resultados dieran bajo la dirección del profesor Bingham, han iniciado sus operaciones y han trabajado todo este año en el Departa- mento del Cusco. No dudo que sus investigaciones y es- fuerzos tendrán el mismo éxito que las anteriores. Desde luego y aún considerando esta expedición sólo desde el pun- to de vista de la carta del Perú, debo manifestar que los tra- bajos y reconocimientos topográficosque realize en las regio- nes montañosas del Alto Apurímac y Urubamba, llenarán un vacio en aquella parte de nuestra carta, donde tan escasos han sido los estudios de esa índole y tan raras las exploraciones de carácter científico, razón porque dicha zona puede estimar- se como una de las que están representadas con menos exac- titud en el mapa actual. Hemos seguido remitiendo a particulares y a numero- sas instituciones, el mapa popular del Perú, que con apoyo del Gobierno publicáramos, a fin de distribuirlo profusamente dentro y fuera del país. El gran interés con que ha sido solicitado este mapa. demuestra que nuestro propósito de contribuir por ese medio a la propagación de los conocimientos geográficos en la Repú- blica, ha encontrado acogida favorable, y por lo tanto creemos que sería conveniente hacer una nueva edición, pues la pri- mitiva ha quedado totalmente agotada. Apreciando la importancia que tiene la unificación de la hora en la República, hemos comunicado al señor Director de Correos y Telégrafos, las observaciones consignadas en la comunicación que nos dirigió el Encargado del Observatorio Sismográfico, sobre diferencias horarias de gran significa- ción descubiertas con motivo de los avisos telegráficos que re- cibimos sobre los temblores que ocurren en la República. La comparación de la hora señalada en los telegramas y aquella en que se ha realizado el fenómeno, de conformidad con los sismogramas del Observatorio, ha sido aprovechada como medio de controlar, desde aquí y corregir en las oficinas las diferencias horarias, muchas veces considerables que, solían producirse en provincias, respecto a la hora oficial que en ellas debe observarse. El señor Director de Correos y Telégrafos a quien tras- mitimos las observaciones del Encargado del Observatorio, contestó agradeciéndonos el aviso y ofreciendo poner de su parte todo empeño para que esas diferencias desaparezcan. Después de esa carta, se ha podido observar, en efecto, que reina mayor conformidad entre la hora de los departamentos y la de Lima, y actualmente es raro que los telegramas indiquen diferencias de cierta consideración. Las H. H. Cámaras nos han seguido remitiendo los pro- vectos que en el seno de ellas se inician sobre cambios en la demarcación política del país y, con tal motivo, hemos emitido informes este año en los que paso a indicar. Nuestra opinión ha sido favorable al proyecto que anexa el distrito de Chincheros, a la provincia de Calca. Tam- bién hemos juzgado que no ofrecía inconveniente la creación propuesta del distrito de Chugur, en la provincia de Hualga- yoc; la del distrito de Quiruvilca, en la provincia de Santiago de Chuco; la división de la provincia de Canas, en el depar- tamento del Cusco, creándose la de Tupac Amaru. la rein- corporación de las parcialidades de Queromarca, Machamarca y Untuma y otras, al distrito de Tinta, de la provincia de Canchis. Para crear'el de Huarcaya, en la provincia de Yauyos. Y, finalmente, hemos apoyado la formación del dis- trito de Masma, en la provincia de Jauja. Nos hemos pronunciado en contra de la anexión de las parcialidades de Poroy y Pucyura, alaprovincia del Cusco. En e E contra también de la creación del distrito de Cascapara, en la pro- vincia de Yungay; de la creación del distrito de San Andrés, en la provincia de Pisco; así como del cambio que se pro- vectaba en la distribución política de las provincias de An- tabamba y Cotabambas: En contra también del cambio de capital de la provincia de "Tambobamba y del cambio de nombre de la caleta de Independencia, en la provincia de Pisco. Hemos formado además a solicitud del Ministerio de Fomento, el cuadro especial de alturas sobre el nivel dei mar de las capitales de provincia y otro cuadro de la última demarcación política de la República, enumerándose los distri- tos por orden alfabético. Ambos trabajos han sido hechos por la Secretaría. El señor Contralmirante Carbajal, ha tenido la bon- dad de poner con el día el cuadro que la Comisión de Demarr cación Territorial, que el presidiera, hizo en 1896, para indica- la extensión superficial de cada una de las provincias de la República. Ese trabajo tan necesario y útil ha sido muy la- borioso con motivo de las numerosas modificaciones que se han realizado en la demarcación política, desde aquella fe- cha. El número de nuestros socios ha aumentado en el pre- sente año, habiendo ingresado con tal carácter los señores: Sr. Federico Ramos García Calderón Ing. Alfredo Ortega Ing. German E. Pflucker »» Diodoro Sahehéz General José M. Pando », Cárlos Wanters Sr. Cárlos Calvo Corl. José Mavila Eduardo Diez de Medina Dr. Estanislao $. Zevallos E ai Sr. Luis S. Crespo Sr. Cárlos Gómez Sánches General Fermin Prudencio » Vicente Gonzáles Bazo Sr. Cárlos J. Bachmann » José Américo dos Santos Ing. Pedro Abel Labarthe Corl. Pedro J. Carrión Dr. Juan José Mostajo Ing. Paulo de Frontin y Esteban Campodónico Sr. Julio Garavito Corl. Lizardo Revollé » Oscar Devéscovi Dr. Manuel Yarlequé Ing. Enrique Kaempfer Ing. Enrique Butty Sr. F. J. Hinkley Sr. Mateo de Cossio Dr. Germán Leguía y Martínez », Eugenio J. Gómez Sr. Rafael Larco Herrera Hemos sido favorecidos este año con los siguientes obse- quios y trabajos: El Colegio Salesiano del Cusco, nos ha enviado sus obser- vacionas metereológicas, tomadas en esa capital. El señor Horacio H. Urteaga, un ejemplar de su intere- sante obra “El Perú Arqueológico”. El señor Cárlos Fox, las observaciones meteorológicas que con su habitual contracción ha seguido practicando en Cailloma. El señor Leon Campbell, las observaciones meteorológi- cas de Arequipa. El Prefecto del Departamento del Madre de Dios, un pla- no y una relación acerca del rio “Amigos”, hechos ambos por el Ingeniero Rocha. El señor Germán A. Pflucker, su mapa de la Región Cen- tral de la Provincia de Huánuco. El señor Ernesto Diez Canseco, su mapa de la provincia del Cerro de Pasco. La Peruvian Corporation, el mapa del sur del Perú, con los estudios practicados por sus ingenieros. El Instituto Médico de Sucre, Bolivia, la revista de ob- servaciones meteorológicas de esa ciudad. El señor Ricardo Tizón y Bueno, +0 ejemplares de su mapa del Departamento de Lima. El señor Nicanor J. Corzo, un folleto sobre la ciudad de Nasca, MOE El señor Arthur J. Woodroff, 25 ejemplares de su folleto: Tablas para la observación de estrellas con el astro labio para los paralelos 9: 10. y LL. Sur. El señor Didrick de Bild, un ejemplar de su obra sobre Pintura y Arte Japoneses. El señor César Cútulo, su trabajo sobre la provincia de Ambo. El Prefecto del Departamento de la Libertad, un folleto sobre Reglamento de Aguas de la ciudad de Trujillo y sus valles, por el Dean Saavedra. El Instituto Geográfico de Agostini, Novara, una colec- ción de cartas geográficas de los países europeos. El Profesor Bingham, una vista de la ciudad arqueoló- gica Machupicchu. El señor E. Butty, algunas de sus publicaciones sobre ingeniería. El señor E. Contamin de Latour, algunas publicaciones sobre el Brasil. El señor Fortunato Herrera, un trabajo suyo sobre la flo- ra del Departamento del Cusco. El Ministerio de Relaciones Exteriores, un ejemplar del estudio histórico sobre el Escudo de Armas y títulos de la ciudad de Quito, por P. Traversari, y un folleto con la confe- rencia del Sr. Alvares, sobre las regiones situadas al oriente del Ecuador. El señor E. Kaempfer, su trabajo sobre “La Industria del salitre y el Yodo”. Tales son los sucesos de que deseaba daros cuenta. Espe- ramos que en un porvenir próximo nos será posible tomar nuevamente en consideración los proyectos que, acontecimien- tos inesperados y superiores a la voluntad humana, tienen paralizados por ahora. 9. falta ANEXO Itinerario de los viajes del botánico Dr. Augusto Weberbauer, en el Perú Encargado el Dr. Weberbauer, para reunir el material y redactar el tomo concerniente al Perú, en la gran obra que sobre geografía bo- tánica del mundo, emprendiera la Real Academia de Ciencias, de Ber- lín, viene realizando desde hace muchos años, una exploración del te- rritorio peruano, tan completa como no se había hecho otra igual des- de la época del inolvidable Raimondi, tan fecunda para la geografía. Hemos creído pues indispensable dar cuenta de los lugares que año tras año iba visitando y en efecto en Memorias anteriores nos hemos ocupado de sus viajes hasta el año de 1909. Para comple- tar dichos datos publiramos a continuación una lista de los lugares comprendidos en sus exploraciones con la fecha de los meses y a- ños en que los visitó y estudió. 1910, Mayo Y Junto. Callao — Pisco — Ica— Pámpano — Huaitará—Santa Inés —'Totoro- bamba— Ayacucho — Quínua— Tambo —Osno— Vicos— Aina - Hacien- da La Estrella— Río Apurimac— Hacienda La Estrella— Aina— Vicos —Osno — Tambo — Quínua— Ayacucho — Huanta — Marcas — Acobamba — Alto Pongo —Iscuchaca— Acostambo— Marcavalle — Huancayo —0- roya— Callao, 1911, Mayo 1.—Jurto 4, Callao — Lomas— Hacienda Chocavento — Hacienda Pamparedon- da—Languiri — Huacata —Chaviña— Coracora — Incahuasi—regreso á V Coracora— Laguna Huancacocha— Andahuailas — Pacucha— Hacienda Cotahuacho — Hacienda Huascatai — Hacienda El Pasaje—Rio Apurí- mac— Pacaipata— Carango—en el mismo camino regreso á Andabuai- las— Argama— Hacienda Pincos— Huancarama— Abancai— Curahua- si—Rio Apurímac-—Limatambo— Iscuchaca —Cusco— Juliaca— Are- quipa— Mollendo— Callao. 1912, Marzo 13— Junio 2. Callao — Payta — Piura — Hacienda Ñomala —Chulucanas — Morro- pón —Salitral — Hacienda San Antonio —Palambla— Huancabamba— Shumaya— Tabaconas — Hacienda Charape— Chingama —Shumba — Jaén — Bellavista — Tomependa—en el mismo camino regreso á Huan- cabamba—Jicate — Hacienda San Pablo — Hacienda Olleros — Ayavaca — Hacienda Lagunas — Frías — Chulucanas — Hacienda Nomala— Piura — Payta— Callao. * 1913, FEBRERO 27— Marzo 20. Lima— Oroya — Huancayo — Pampas — Colcabamba— Rio Mantaro (Puente de Pichiu) —Surcubamba— Rio Mantaro (Puente de Chiquiac) —Salcabamba— Hacienda Vilcapata— Pampas— Huancayo. 1913, Marzo 26—ABRriL 11. Huancayo — Hacienda Acopalca— Nevado Chuspicocha y regreso á la hacienda Acopalca— Hacienda El Viejo—Panti— Rocchac= Huachicna— Huancamayo —San Gregorio —en el mismo camino regre- so á Panti — Pariahuanca— Hacienda Huanusco— Hacienda Acopalca — Huancayo. 1913, ABrir. 19— Mayo 12. Huancayo — Concepción — Pomamanta —Comas— Hacienda Viena — Hacienda Runatullu— Nevado cerca de la laguna Shutcuna y regre- so á la hacienda Runatullu — Hacienda La Libertad en el valle del Rio Masamerich — Partuchari y Rio Negro (caseríos de salvajes Campas)—. en el mismo camino regreso á Pomamanta —Cordillera al este de Con- cepción — Huancayo. 1913, Junio 11—Junio 13 Huancayo — Hacienda Acopalca— Huari— Minas de Asarpara —en el mismo camino regreso á Huancayo. 1913, Junio 16—JuLio 26 Huancayo —Oroya— Cerro de Pasco — Huariaca— Ambo— Huánu- EN" co— Nuestra Señora del Valle — Panao — Chaglla-— Muña —Colonia Ale- mana del Pozuzo— Puerto Mayro—en el mismo camino regreso a Huánuco. 1913, AcosTo 22 — SETIEMBRE 13. Huánuco — Acomayo— Valle de Chinchao— Cuchero— Hacienda Pampayacu — Rio Huallaga —Cumbre de la Cordillera entre los ríos Huallaga y Pachitea —en el mismo camino regreso 4 Huánuco — Cerro de Pasco—Oroya— Lima. 1913, NOVIEMBRE. Callao — Payta — Piura — Sechura— Cerros de la Punta de Aguja— en el mismo camino regreso á Piura— Payta— Eten -——Chiclayo, Lam bayeque, Ferrañafe, Tumán, Pátapo, Cayaltí y regreso á Eten— Callao" 1914, Marzo 2— ABRIL 4. Callao — Mollendo — Arequipa — Vitor — Ramal — Sotillo- Rio de Vi- tor—Rio de Sihuas— Hacienda Cantas — Pío de Mages— Aplao —Chu- quibamba —Salamanca— Cotahuasi — Alca —$San Ignacio — Cailloma — Chivay —Sumbay— Tambo de la Cabreria— Arequipa. 1914, ABrIiL 16—Mavo 19. Arequipa—Juliaca— Cusco — Pisac—Collquepata—Paucartambo — Tres Cruces (tambo) —Cosñipata (Hacienda Asunción)—en el mismo camino regreso al Cusco—-Juliaca—Arequipa—Mollendo—Callao. 1914, Junio 16— OCTUBRE 1.” Callao—Salaverry—Trujillo—Hacienda Casa Grande—Hacienda Sausal—- Hacienda Llaguen —Succhabamba—Hacienda Llaugueda-—Us- quil— Huamachuco —Marcahuamachuco-Nevado Huaylilllas y regreso á Huamachuco —Hacienda Angasmearca — Mollepata — Pampas—Ha- cienda minera Yungabal— Conchucos— Sihuas — Hacienda minera Tarica y regreso á Sihuas—Hacienda Santa Clara — Quiches — Río Marañon—Uchos— Saire — Tayabamba— Ongon—La Piña—en el mismo camino regreso a Tayabamba— Huaylillas —Buldibuyo— Parcoi—Soledad—Pías—Patas—Rio Marañón (puerto Chagual)—Ha- cienda Soquian—Hacienda La"Succha —Hacienda Pijobamba—Hacien- da minera Yungabal——Pampas—Mollepata——Hacienda Angasmarca — Cachicadán—-Santiago de Chuco—Quiruvilca— Hacienda Motil—Meno- cucho— Trujillo —Salaverry—-Callao. Ñ DN 1 1915, ABrIL 23—Acosrto 20. Callao —Eten — Chiclayo — Lambayeque— Jayanca —Motupe—0]1- mos-—Porculla—Rio Huancabamba— San Felipe—Pomahuaca-—Puca- ra-—Las Huertas —Querocotillo—Hacienda Callacate—Cutervo—Sóco- ta—La Ramada—Pión—KRio Marañón—Hacienda Cocochó—Ocalli— Hacienda Tactamal—Congon—V aqueria—Conila — Luya—Lamud— San Cárlos—Pomacochas—Y ambrasbamba— Jumbilla—San Cárlos— en el mismo camino regreso á Ocalli—Cocochillo—Hacienda Galpon Lonya Grande y regreso á la hacienda Galpon—Pión; en el mismo camino regreso á Cutervo—Callayuc y regreso á Cutervo—Taccabam- ba y regreso á Cutervo—(Querocotillo—Hacienda Pariamarca—Hacien- da Sangana—Hacienda Puchaca—Hacienda Mayascon—Hacienda Ba- tangrande—Ferrañafe—Chiclayo—Eten—Callao. 1915, OCTUBRE Y NOVIEMBRE Chala—Tocota—Matarani—Incahuasi— Pararca—Lampa—Paca- pausa—Calpamayo—Chalhuanca— Amoray —Sañaica— Capaya—Cal- pamayo—Lampa—Pausa—Caravelí —Sóndor—Quicacha—Chaparra— Chala y Atiquipa. 1915, DICIEMBRE Pisco—Ica—Agua de Palo—Huayurí — Palpa—Nasca—Uchuy marca—Aucará—Uruisa — Otoca — Ingenio— Palpa— Huayurí — Ica —Pisco. LAS LEISHMANIASIS DÉRMICAS DEL PERÚ POR EL Dr. JULIAN ARCE Desde muy remotos tiempos ha existido, endémicamente, en determinadas é idénticas zonas del Perú, una enfermedad ulcerosa y crónica de la piel, denominada uta, llaga, tiacc-araña, quecpo, espun- día, etc., según los lugares. Estos nombres, aplicados empíricamente por el vulgo, 4 ulceraciones no siempre semejantes, han dado lugar á la creencia de que no correspondían á una sola y misma enfermedad, sino á varios estados patológicos, más ó menos parecidos. Los ade- lantos de la medicina tropical y particularmente los de la protozoolo- gía, han venido á demostrar, como lo veremos luego, que no hay ra- zón para consideraresos nombres como propios de enfermedadas dife- rentes, síno, más bien, para refundirlos todos en el término: leishma- niasis dermicas, que es el que verdaderamente les corresponde. Para mayor claridad de esta exposición, voy á ocuparme, sepa- radamente, de la uta y de la espundia, que presentan caractéres hasta cierto punto especiales. I.—La uta, más conocida y estudiada que la espundia, tiene extensa distribución geográfica en el Perú, reinando, endemo-epidé- micamente, en determinadas regiones. Estos centros ó focos utosos, tienen límites perfectamente marcados, más allá de los cuales no se contrae la enfermedad, es decir, que la infección radica en el lugar y aunque el hombre enfermo lleva consigo el gérmen activo y virulen- to, no lleva, seguramente, el agente trasmisor, puesto que, traslada- do á otro lugar que no sea utoso, no trasmite su mal, lo que solo puede explicarse por la ausencia de dicho agente, ó por la del reservorio na- tural del gérmen, debida, sin duda, á las condiciones particulares del medio. En cambio, en las Zonas utosas todos los habitantes, sin dis- V tinción de edad, raza, sexo ú ocupación, sufren la enfermedad ó pue- den sufrirla, demostrando así, el arraigo local de la infección, quesolo puede aceptarse cuando, como ocurre con la uta, los niños nacidos en el lugar y que nunca han salido de él, contraen, preferentemente, la enfermedad. La distribución geográfica de la uta en el Perú, es por demás interesante é instructiva, sobre todo en lo que se refiere á la etiología y modo de trasmisión de la enfermedad. Y aunque puede decirse que la primera, es decir, la etiología, está casi resuelta por el laboratorio, eso no obsta para que nos detengamos un instante á exponer, some: ramente, la geografía de la uta, tanto más útil de señalar, cuanto que. como se verá después, las primeras investigaciones microscópicas di- rigidas especial y deliberadamente, acomprobar la existencia de leish- manias en las ulceraciones utosas, se inspiraron en los resultados ob- tenidos del estudio comparado de la uta y la úlcera oriental, desde el cuádruple punto de vista de su distribución geográfica, de sus Carac- téres endemo-epidémicos, de sus manifestaciones clínicas y de sus lesiones anatómicas. Pero no se crea, que voy a enumerar todos los lugares del Perú en que es endémica la uta, por que esa labor, además “de ser muy ex- tensa, resultaría siempre imperfecta, debida ála falta de datos fide- dignos sobre las enfermedades propias de muchas zonas del país en las que quizá existe aquella. Mi objeto es, más bien, llamar la atención hacia los singulares caractéres que distinguen y precisan la distribu- ción geográfica de los centros ó focos utógenos, cuyo conocimiento di- ce tanto, respecto de la etiología y propagación de la enfermedad. Para el efecto, no hallo nada mejor que trascribir la excelente descripción de la topografia de las principales zonas utosas. conteni- da en la tesis de bachillerato demi distinguido colega Dr. Juan C. UGaz, sobre “Etiología, topografía y tratamiento de la Uta (lupus) en el Perú” (1). La identificación de la uta con el lupus que defiende Ugaz, en armonía con las ideas reinantes en aquella época, no dismi- nuye absolutamente el valor y la exactitud de los datos geográficos y epidemiológicos que contiene su notable trabajo. “A medida que nos alejamos de la costa, dice UGAZ, para as- cender á los picos delos Andes, vemos que el aspecto del terreno cambia y sus condiciones meteorológicas también; sigamos por ejem- plo, el ferrocarril de la Oroya y detengámonos a 7,000 pies ingleses próximamente, en el pueblo de Surco. Este pueblecito sumerjido en el fondo de un extrecho valle, posée una temperatura de 19 a 20 *e. con un aire caluroso y húmedo, por la evaporación de las aguas del Rímac, hamedad que enmohece su escarpado suelo, sin libre ventila- ción y está expuesto a las lluvias torrenciales de nuestras serranias. AMí veremos al desgraciado indígena bajar al templado, para culti- (1) “La Crónica Médica—1886. Po ra TB var la caña deazúcar y podar las sementeras, subir, después, a los cerros de Matucana, para la cosecha de las papas, la esquila de sus ovejas, ete., pues bien, esta estancia es uno de los focos más terribles dela wíwen el departamento de Lima... «u...... <<... .... e. ES “* Recorriendo la vasta extensión del territorio peruano, halla- mos al lúpus en el fondo de sus valles y á la orilla de sus ríos, rel- nando endémicamente en valles, que parecen los espacios intercosta- les de la gran columna vertebral de los Andes. “[leguemosal pueblo de Tingo (tincu, encuentro), del departa- mente de Amazonas, al punto de reunión (1.742 m.) de los ríos Pa- pamachay y Huaripampa, que bajan de la Cordillera Negra para acaudalar el majestuoso Marañón. A la orilla derecha del Uteubam- ba, se halla el pueblo de Sispasbamba (cordillera larga). aquí como allá, la mayor parte de los habitantes presentan desgarros y mutila- ciones excesivas, noexistiendo una familia que no tenga dos ó tres luposos en cura permanente.” “ln estos recintos de los bosques, calurosos y húmedos, ha- llamos el primer foco de nuestro lapus en el norte. En estos pue- blos, es casi obligatorio que lo contraiga el viajero que pide hospi- lidad en esa terrible comarca.” “Lleguemos después, al pueblo de Santa Cruz del departamen- to de Cajamarca, pueblo situado sobre los hombros y vertientes occi- dentales de la Cordillera de los Andes. A sus pies corre el río Chan- cay que toma su origen en la laguna Míshaycocha, situada en las alturas de Hualgayoe; al occidente, el río de Litean que nace en las alturas de San Lorenzo y al unirse con el Chancay, existe un valle denominado Llagapampa (1). Juntos constituyen el río Eten que desemboca en el Pacífico, en el puerto de su nombre, después de haber recibido las aguas del arroyuelo llamado Rio chiquito, 4 cuya izquierda deja la hacienda El Monte y el humilde pueblo de Cata- chat.” “A lo largo del curso profundo de estas tres aguas, en lo que llaman los naturales las hoyadas sin ventilación, ó sea. onlos sitios de- nominados Zayapampa y Columpio. en el Chancay: Tosten, las Nue- ces, Limaec y Cañad en el Litcan: el Monte, Munana y Catachi, en el Chiquito, se halla diseminado el gérmen del lupus ulceroso, que, áño tras año, reina allí eternamente.” “Continuando hacia el sur, pero siempre en la parte occiden- tal, siguiendo el curso encajonado del río Puclush. especialmente en la hacienda la Capellania y en el caserío Sangal de San Pablo, se halla nuevamente nuestro agente patógeno, originando sus úlceras, así como en la hacienda Tuñad, situada en el curso del río del mis- mo nombre.” (1) Nombre dado por el pueblo, en virtud de la creencia de que este lugar es el foco primitivo del lupus en esta comarca. ba “En Carhuás y las vertientes que forman el río Santa, en Si- huas, especialmente en el pueblo de Quinchis (abrir) de la provincia de Pomabamba; en Pampas (1) Paria. y las orillas del Chuquicara, tributario del Santa (Pallasca), dan un crecido número de utas, así como en Manas (Gorgor) del río Barranco, que baja de la cordillera de la Viuda en el rico departamento de Ancash........ fi “En las vertientes originales del Huallaga. en el Cerro de Pas- co, Capital del departamento de Junín (Carrión) y especialmente en el pueblo de Santa Rita del valle de Andamarca, en el caluroso y rico Pangoa (Raimondi), tributario del Tambo. encontramos otros focos de la uta. A este guardián incómodo de los bosques, le denominan allí la Llaga, adonde según relación de respetables viajeros (Herdon), no están inmunes los individuos de cualquiera edad ó condición que permanezcan en esas regionessalvajes por algún tiempo, hasta el ex- tremo de hallarse chacras y haciendas abandonadas por temor de contraerle ae $ “Sigamos la cordillera, dice más adelante el Dr. Ucaz, bajemos á la orilla del Santa Ana, que dá nombre á esta provincia del Cus- co, en la hacienda Huadquiña la conocen con el nombre de Tiace— araña (Raimondi), por creer que éstos insectos caseros, lamen duran- tela noche, la piel de la cara y manos embadurnadas con residuos de la miel de la caña de azúcar y que al verificar esta operación, de- jan un jugo ponzoñoso que forma un granito cuya ulceración será el co- mienzo de una uta sempiterna........ En Abancay, á las orillas del Pachachaca, la conocen con el nombre de quecpo, que quiere decir: ho- llejas que se hacen en la cara por la quemadura del sol o frio.” Finalmente y después de describir gran número de focos, agre- ga el Dr. Ucaz: “Ignoro si en las quebradas de los departamentos de Ica, Arequipa y Moquegua, existe el gérmen tan distintamente inter- pretado de la uta, aunque se hace presumible su existéncia, siempre quese reunan las sigvientes condiciones necesarias para su generación: 1.2 un valle cuyo terreno de aluvión y sedimentoso, generalmente ne- gro, es las más veces muy pedregoso; 2.* la temperatura media del día, está comprendida entre 18% á 22% C, pero bruscamente cambiable, la que puede llegar á 28* y 30% térmicos; por consiguiente, es sitio aparente para el cultivo del añil, coca, cacao, cada de azúcar, pldtanos, chirimoyas, limoneros, naranjos, etc., allí producen satisfactoriamente las yucas, camotes, maní y multitud de sementeras y condimentos; 3.* á las inmediaciones ó las orillas del manantial (púquio), acequia, ria- chuelo, río, etc., crecen á profusión plantas acuáticas, tales como las tifas, latifolia y truxilensis (totoras), muchas alismaceas (sagitaria sa- gitefolia), el hidrocotyle multiflora (oreja de abad), muchas gramíneas, (1) Esta capital de distrito situada casi en el origen de la quebrada Cul. bras, á 3,666 m., tiene por patrona á la Santísima Virgen, á quién el escultor- formó una cicatriz de uta en el carrillo izquierdo. Este dato es suficiente para indicar que ella hace estragos por la quebrada de Pampas. 4 e .. ¿ . ¿ . 7 á . A r O ] o , Us Fotografía No. 1 cañas huecas (carrizos), etc., en medio de lodos y aguas estancadas ú infectas; allí, cadáveres de toda clase de animales, sobre todo reptiles (sapos, culebras, vivoras), yacen cerca de los arroyos y manantialos, junto á legiones de insectos que viven y se reproducen incesantemente en sus profandid ules; en sus cerros escarpados viven aletargados, es- perando el invierno, el gigantón y sus variedades (cactus), el espino (acacia), el penco (agave), el nopal (tuna), el palo santo (guayaco) y multitud de leguminosas agrestes; 4* allí la ventilación es escasa ...” El Dr. MaxuegL O. Tamayo, al ota en su importante mono- erafía sobre la “Uta en el Perú” (1), de la distribución geográfica de esta enfermedad, dice lo siguiente: “Hay pocas enfermedades en cuva difusión tenga el factor geográfico la importancia decisiva que ejerce sobre la uta, ni que dependan más estrechamente que ella de las con- diciones del medio exterior. En efecto, la distribución geográfica de la uta en el Perú, está rigurosamente condicionada por determinados factores físicos, de los cuales la temperatura y la altitud parecen los más importantes, junto con una condición orográfica: la uta es enfer- medad propia de las quebradas profundas y estrechas. A “Cuando se recorre los valles formados por los accidentes andi- nos y se asciende el curso de los ríos que siguiendo su fondo vienen de las cumbres, al llegar á altitudes comprendidas entre 1,000 y 2,500 metros sobre el nivel del mar, se encuentra en muchos de esos valles zonas semejantes por su constitución orográfica y su clima. La identidad de conformación y de altitud da á esas Zonas fisonomía y clima pro- pios, fauna y flora peculiares, y, lo que es más importante para noso- tros, una patología hasta tal punto especial, que hizo escribir á von Tschudi: “creo que en ningún lugar hay tantas particularidades en las formas de las enfermedades como en el Perú. Casi cada valle tiene la propia, generalmente difundida solo en una Zona de pocas mi- llas cuadradas y desconocida en las localidades vecinas,” Aunque exagerada, esta frase es en su fondo verdadera, y lo sería totalmente si se formulara diciendo que en gran número de nuestros valles andi- nos y entre determinadas cotas barométricas, se encuentra zonas donde la patología afecta carácter especial son: las zonas de la verru- ga y de la uta.” “Basta llamarlas asi para especificar que se trata de regiones andinas, situadas entre 1,000 y 2,000 metros de altitud. en el fondo de profundas quebradas. de clima cálido y de fauna y flora subtropi- cales. De las tres enfermedades que asolan esos valle 's— paludismo, verruga, uta —solo la malaria, menos exigente que las otras dos res- pecto de las condiciones del medio exterior, noes propia exclusiva- mente de ellos, ni se ve detenida dentro de los límites infranqueables para la verruga y la uta.” (l) Trabajo presentado al IV Congreso Científico Latino-Americano (1; Pan-Americano). 1908. Fede o Fotografía No 2—M. F., Uta ulcerosa cutáneo-mucosa; ulceraciones costrosas múlti- ples que invaden las conjuntivas, la mucosa de la nariz y de los labios: la «li- mentación es dificil; la saliva se derrama «abundantemente, debido á la inve, sión completa del labio inferior que está ulcerado € infiltrado. 22 — “El modo de distribución de esta última queda, pues, primaria- mente determinado por los factores de conformación orográfica de clima y de altitud, que hemos indicado. Pero esto solo tiene lugar. natural. mente, dentro deciertas latitudes, fuera de las cuales desaparece el mal aun cuando se repitan los antedichos factores. Ni está fijada la ex- tensión de la gran zona americana de difusión geográfica de la uta, marcada por las latitudes extremas dentro de las que puede presentar- se. Parece que su límite austral para la vertiente andina del Paci-* co, está situz do en los confines meridionales del departamento perua- no de Arequipa. El límite norte no puede fijarse. no habiendo datos ciertos y detallados respecto de la presencia de la uta en las repúbli- cas de la porción septentrional de Sud América.” Mas adelante, al ocuparse de la distribución geográfica de la uta en el departamento de Lima, dice Tamayo: “En la provincia de: Huarochirí existe un doble foco muy importante, cuyos caractéres y extensión hemos estudiado personalmente en dos expediciones sucesl- vas, realizadas en marzo y ¡julio de 1898. En verdad, se trata aquí más bien de dos focos distintos que de un foco doble, pues sus dos porciones abarcan Zonas perfectamente separadas, situada la una, en las cabeceras del río de Lurín y la otra, en una sección de la quebra- da del Rímac, comprendida entre las altitudes de 1,500 y 2.500 metros sobre el nivel del imar, asi como las porciones comprendidas entre las: mismas altitudes de las quebradas de Canchacalia, Santa Eulalia, Ta- picara, Songo, San Juan y las quebraditas vecinas de Surco, hacia la orilla e da del Rímac.” “En las proporciones medias de esta última zona, ó sea, las comprendidas entre altitudes de 1,800 á 2,000 metros, es donde se encuentra más difundida la uta, debiendo situarse allí el centro de este foco, cuya acción va haciéndose cada vez menos sensible á medi- da que se llega á los límites antes señalados. “Así, mientras que en Surco (2.800 m.) se halla el centro principal de la enfermedad, en San Bartolomé (1,008 m.) es muy rara, procediendo de las quebradas más altas casi la totalidad de los casos allí observados. Conozco, sin embargo, casos indudablemente adquiridos en esa localidad, quedando ésta por tal hecho dentro de los límites del foco. Junto con Surco y sus alrededores, pueden citarse, por su importancia como centros uto- sos, las quebradas de Canchacalla y Tapicara. En las alturas de la primera está “situado el pueblo de San Mateo de Otao (3,210 m.), que debe su nombre ála gran proporción de utosos entre sus habitantes (Utao); y del cual, según el Dr. Bravo, “es propia dicha endemia” Es necesario decir. una vez por todas, que no es en estos pueblos, co- mo Otao. Lahuaytambo y otros, situados en las alturas. sino en el fon- do de las hondísimas quebradas que dominan, donde se genera y desa- rrolla la uta. Sus habitantes la padecen, porque todos ellos viven de la agrienltara y cultivan terrenos situados en esos profundos valles donde tienen sus habitaciones. Al pueblo suben únicamente en deter- minadas épocas del año, con ocasión de festividad, para cuya cele- bración se reune toda la población de las quebradas. Puede apreciar- se en esos días, la extrema difusión del mal, porque no se halla, sino excepcionalmente, una cara libre de las cicatrices ó ulceracioues utosas, siendo la enfermedad. á causa de esta extrema difusión, aceptada por los naturales como un signo que hace de ellos un grupo diferente de los o- tros: es la señal con que San Mateo, santo patrón de esas quebradas, dis- tiugue á los otaoanos.” “En toda la extensión de las quebradas de Canchacalla y Tapi- cara, la uta se difunde atacando universalmente á sus pobladores. Estos habitan chozas, generalmente escondidas entre bosquecillos de árboles frutales (naranjos, chirimoyas, limoneros, paltos), rodeadas por campos de cultivo, aisladas unas de otras por grandes espacios li- bres,, y, no obstante, esas condiciones de vida y de aislamiento, en pleno aire. tan poco apropiadas para el desarrollo y difusión de los agentes patógenos, el mal alcanza á todos los habitantes, lo mismo que la malaria y la verruga, las tres plagas de esas pintorezcas quebra- das de clima delicioso. En la de Tapicara, recorriéndola desde su tér- mino hasta las alturas de Ucros donde comienza, ví solemente un hombre entre los indígenas de esa región, que no padecía ni había pa- decido del mal: un antiguo jornalero de la línea férrea, atacado de tu. bereulosis laríngea. que vive en Tapicara desde hace muchos años. El Dr. Ricarbo Parma, estudia igualmente “La Uta del Perú (1), con gran acopio de datos y observaciones personales, que hacen de su trabajo una de las mejores fuentes de observación y consulta que exis- ten en el país. “La uta, dice Palma, es propia de los primeros años de la vida: pues según se deduce de las historias clínicas, casi todos los enfermos no guardan recuerdo de la época en que la padecieron, ó, según allí reza, fué en la mayoría antes de los cuatro años: con me-nos frecuencia se ve en la juventud.” Al ocuparse de la etiología, aduce las siguientes consideraciones: “En años sucesivos hemos visitado junto con nuestro compañero el Sr. Teno, el pueblo de San Lorenzo de Quinti, á una legua del de Huarochirí nuestra residencia transitoria. Las personas más serias de aquel lugar, que no tendrian interés alguno en alterar la verdad, sin hacer interpretaciones, nes han referi- do en oportunidades diversas, el hecho siguiente, de que fueron testigos presenciales y, que pasamos a narrar: La enfermedad que conocen con el nombre de uta contaba pocas víctimas entre los habitantes de San Lorenzo, cuando hace ya algunos años seemprendió la reconstrucción de la vetusta ¡iglesia del pueblo y al derrumbar los techados y otras partes, notaron la presencia de eran cantidad de salamanquejas y según algunos dicen de culebras. que los trabajadores se apresuraron en matar. Simultáneamente se emprendía la apertura de una acequia ó canal, paralo que hubo nece- (1) Tésis para el bachillerato en mediema—1908. V pe 0 sidad de hacer á través del campo grandes desmontes. A raíz de estos acontecimientos, aseguran, se vió aparecer en la población y sus alre- dedores una verdadera epidemia de uta, que afectó principalmente á los trabajadores y gente de labranza que acometiera las obras y en el día se oye decir á losque llevan el estigma relacionar el origen desu enfermedad con los sucesos anotados.” “Y lo que viene á dar mayor fuerza á este testimonio, que por lo demás nos merece entera fé, es que el hecho no es único. Un compa- ñero nuestro, el señor BENJAMíN Patiño, natural de Canta, sin tener noticia del hecho relatado, nos ha asegurado, proporcionándo- nos pruebas que hacen alejar toda desconfianza, que hasta hacen cin- co ó seis años eran muy pocos relativamente los casos de uta existen- tes en esa población y algunas leguas á la redonda; pero por aquel entonces la Junta Departamental votó una cantidad de dinero para la reparación del camino de Lima á Canta. Con este motivo, en la sec- ción de Yaso á Canta (6 leguas) fué preciso abrir grandes trochas, ha- ciendo excavaciones y desmontes, destruyendo así, como era natural. las madrigueras de muchos ofidios, salamanquejas, etc., que allí mis- mo eran sacrificados y sucedió, que en el curso de la obra, que duró algo más de un mes, se presentaron casi á nn mismo tiempo multi- tud de casos de uta que atacó á muchos trabajadores del lugar y á los que desde sitios más ó menos lejanos habían ido en busca de salario. Muchos canteños que lucen actualmente las huellas del mal, dicen quelo contrajeron en la época de la epidemia de Yaso.” Finalmente, el Dr. Parma afirma, como resultado de sus viajes de estudio con el señor TeLLo, que la uta “tiene en cada quebrada zonas restrinjidas cuyo perímetro casi se podría limitar con un GEICO:A Todos los lugares utosos presentan pues: idénticas caracte- rísticas. son valles estrechos, calurosos, de escasa ventilación y hú- medos, encerrados en profundas quebradas en cuyo fondo corre un río torrentoso; son tierras feraces, con la misma fauna y flora, donde abundan los insectos chupadores de sangre, gracias á las innumerables colecciones de agua que forman los desbordes del río, las lluvias to- rrenciales propias de esas regiones, los riachuelos, manantiales, pu- quios, etc. Los habitantes son en su mayoría, sinó en su totalidad, indígenas pobres ignorantes, de costumbres casi primitivas, huérfanos de toda noción de higiene y que viven en chozas ó casas toscamente construidas, sin protección ninguna contra los artropodos hemófagos que los atacan y persiguen con avidez. Algunos de esos lugares solo son frecuentados en determinadas épocas del año, en relación con los cultivos. ocurriendo el hecho singular de que la infección se produce. indefectiblemente, en los trabajadores que van á habitarlos, como si el virus existiese en dichos 'ugares almacenado en reservorios natu- rales, distintos del hombre. La uta es más frecuente en el verano que en el invierno: “por 20 Fotografía No 4—Uta cerrada. Enferma observada por los Dres. Gastiaburú y Re- bugliatien el pueblo de Surco, mi parte, dice Uaaz, he observado que los meses comprendidos entre noviembre y abril, ó sea la época de las lluvias en nuestras serranías. originan el mayor número de utas; ya porque la materia orgánica en- cuentra las condiciones más favorables para su putrefacción, bajo la acción alternada de la humedad y el calor solar, para hacer sentir su lotal influencia, ó ya porque, desde mayo á octubre, las ráfagas de viento, que penetran por esas hondonadas, impulsan ó expatrían el vérmen roedor de la uta.” El Dr. L. J. SAMANEz, refiriéndose á este punto en su importante tesis sobre la uta, (1) dice lo siguiente: “es un hecho de observación, que durante el verano, época de las lluvias to- rrenciales en nuestras serranías, es cuando aparecen con mayor fre- cuencia los tubérculos utosos; coincidiendo esto con la aparición de las nuevas generaciones de mosquitos y otros insectos, -que son los portadores del gérmen utósico.” La uta se presenta de preferenciaen las partes descubiertas del cuerpo, sobre todo en la cara, escogiendo las partes salientes de ésta como la nariz, los pómulos y los pabellones auriculares. La úlcera u- tosa puede ser única ó múltiple; generalmente los enfermos presentan varias ulceraciones ó botones utosos, en diversos grados de evolución. La fotografía n.” 1, reproduce un caso de úlcera utosa única, 0b- servado porlos doctores GASTIABURÚ y ReBaGuIarI, en laquebrada de Can- hacaya. La fotografía n.” 2, corresponde á un enfermo de 16 años, natu- ral de Canta, que se asistió en mi servicio del hospital “Dos de Mayo” y que presentaba en la cara numerosas ulceraciones utosas cubiertas de costra, algunas de las cuales habían invadido las mucosas pea nasal y bucal, La uta afecta dos formas principales: la forma o ó ma- cho y la forma abierta ó hembra, que pueden encontrarse reunidas en el mismo enfermo constituyendo la forma mixta. La uta se inicia por una papulita pruriginosa, como la. producida por la picadura de un insecto, que se transforma después en un grano ó botón prominen- , seco e indoloro, cubierto de escamas epidé rmicas ó costra y rodea- do de piel infiltrada, dura y de color violáceo; en ocasiones, el botón utoso tiene aspecto frambuesiforme ó forma, por la reunión de varios botones, placas papilomatosas ó aún verrucoides, de mayor ó6. menor extensión, como se puede veren las fotografías números 4, 5 y 6 que representan casos variados de uta macho. Debajo de la costra, cuando se trata de la forma abierta, se rea- liza el proceso ulcerativo que, más tarde, convierte el grano utoso en ulceración crónica, indolente, de extensión lenta e irregular, de superficie granosa, roja, en veces de aspecto fungoso y cuyos bordes están ya infiltrados y duros, ya escavados y despre Ne formando seno con la supe rficie ulcerada (véase la fotografía 6, que en este caso se halla cubierta de sanies purulenta y de pe de color ama- (1)“La Crónica Médica—Lima 1,901—pág. 70. rillo sucio, que al ser desprendida da lugar ala salida de pus mezcla: do con sangre. La uta ulcerosa adquiere con frecuencia proporcio- nes considerables, particularmente en la cara, cuyas cavidades mu- cosas invade por continuidad, produciendo extensas mutilaciones e infiltrando considerablemente la piel circunvecina, que se tumafac- ta y endurece, hasta el punto de ocasionar grandes deformaciones rojo violáceas, que, cuando ocupan, como en el caso de las fotogra- fías 7 y 8, la nariz y los labios, re A los párpados inferiores, es- trechando la abertura palpebral, difícultan la alimentación. En ese enfermo, el labio superior eb y enormemente infiltrado. formaba una especie de proboscis que ocultaba el labio inferior. La ulceración utosa puede afectar las mucosas, aún desde el principio de la enfermedad, como lo demuestra la fotografía n” 10, La uta no produce infarto ganglionar, ni altera la salud general de modo que el enfermo puede continuaren sus ocupaciones habitua- les. Tiene tendencia expontánea a la curación y dura, más 0 menos. un año, si no sobrevienen complicaciones que impidan ó retarden la cicatrización: la cicatriz es deprimida, retractil y susceptible de pro- ducir serias deformaciones. Los exámenes hematológicos, practicados por mí distinguido co- lega Dr. Raúl ReBAGLIATI. de tres enfermos de uta asistidos en mi servicio, acusan como datos dignos de consignarse los siguientes: 1.” disminución del valor globular; 2.” disminución de los polinucleares neutrofilos, hasta el 42 por ciento en un caso; 3.” aumento de los eosi- nofilos, hasta el 8 por ciento; y 4.” aumento de los mononucleares. La uta confiere, por regla general, inmunidad, siendo raros los vasos de recidiva. Los habitantes de los lugares utosos saben perfecta- mente, que una vez que se ha pasado la uta, no existe peligro de con- traerla nuevamente. La histología patológica de la uta, ha sido bien estudiada por los Doctores Tamayo y Parma, cuyas descripciones son bastante comple- tas y concordes, si seexceptúa el conc epto patogénico que inspira la in- terpretación que hacen de las lesiones microsc ópicas y que los sepa- ra en algunos puntos. Sintetizando, podemos decir que la uta perte- nece a la categoría del granuloma infeccioso, constituído por la infil- tración del dermis por elementos celulares, entre los que predominan los mononucleares, a la vez que hay proliferación de las células cuti- culares que forman la pápula inicial; más tarde, el tejido de granula- ción y las células proliferadas del cuerpo mucoso de MALPIGHI inva- den y destruyen los elementos propios de la piel, inclusive sus acce- sorios, penetran profundamente en el corion y neecrosan la superficie, produciendo así la úlcera. La etiología de la uta ha sido muy debatida entre nosotros. dan- do motivo a numerosos e importantes trabajos, que se han inspirado. prin >ipalmente, en los caractéres clínicos de la enfermedad—incapa- ces por si solos de resolver la cuestión — descuidando el estudio com- O parado, así como la interpretación armónica y conjunta, de los sínto- mas, las lesiones y los datos epidemiológicos, única manera de llegar con buen éxito al conocimiento perfecto de la etiología de las enferme- lades trasmisibles. El estudio epidemiológico es sobre todo de excepcional importan- cia, cuando se trata de averiguar la naturaleza del agente productor de ciertas enfermedades, como la uta, por ejemplo, que tienen dis- tribución geográfica peculiar y que solo existen en areas limitadas, cuyas condiciones climatéricas, topográficas, hidrográficas, etc., en- teramente idénticas, determinan la fauna y flora que les pertenece y distingue. En ellas, los parásitos del hombre, sean animales ó vege- tales, propios o accidentales, patógenos o no, encuentran todas. las condiciones favorables que les aseguran, no solo la satisfacción de sus necesidades biológicas, sino también la conservación de su especie. Estudiando las localidades infectadas en todos y cada uno de sus múltiples y variados aspectos, las influencias que en ellas ejerce el me- dio sobre los habitantes, según la edad, el sexo, la profesión, el aloja- miento, ete., sa morbosidad y mortalidad y finalmente, las enfermeda- des propias del lugar no solo en el individuo sino también y principal- mente en la colectividad, se puede llegar a determinar con exactitud, las condiciones que regulan la producción, la incidencia, el aumento y el descenso de las dolencias endemo-epidémicas locales. De aquí a la determinación del mecanismo infectante, del agente trasmisor y aún de la naturaleza del gérmen patógeno, no hay mucha distancia Así se ha podido conocer y precisar la epidemiología de la fiebre amarilla y con ella, el mecanismo infectante, el vector del gérmen y aún mu- chas de las características biológicas del virus amarílico, que permi- ten sospechar su verdadera naturaleza. Tal es lo que hemos procurado hacer desde 1910, respecto de la uta y lo que nos indujo a pensar, como se verá después, que esa en- fermedad no era sino una forma de leishinaniasis dérmica, suposición que los hechos han confirmado en el curso del presente año. En 1858, el Dr. Leoyarpo ViLLar, (1) comentando la “Geografía de las enfermedades de los climas del Perú” del Dr. ARCHIBALDO SurrH, decía lo siguiente: “No tenemos el menor conocimiento de la uta, por no haberse presentado jamás eu nuestros hospitales ningún paciente de esa enfermedad. No obstante, hemos podido saber por el ilustrado profesor Dr. Bravo, algún tiempo residente en la provincia de Huarochirí, que dicha endemia propia del pueblo de San Mateo Utao, es muy semejante al botón de Aleppo; que se presume estar su causa específica en el agua, aunque los naturales la atribuyen a la picadura de un insecto llamado uta; que en su tratamiento ha emplea- do con buen éxito las cauterizaciones y que no la cree incurable, co- mo dice el Dr. SmrH. La opinión del Dr. Bravo. que revela saga- (1) “Gaceta Médica de Lima” 1858—páag. 290. opromacoa o osozpuopud yd ojoa ds» 1p 99) —€ “ON VIYVAZOJOH Bo 0 cidad científica e intuición clínica admirable, quedó sin embargo en el olvido y apenas si la volvemos a encontrar, veintiocho años más tar- de, como una simple nota, en la tesis de nuestro compañero Uqaz, al referirse al tratamiento de la uta por la cauterización. La doctrina de la unidad de la uta y del lupus, ha reinado des- pués, casi sin oposición, en la opinión médica. Así, en las tesis de UGaz (1,886) y de Barros (1,895), (1) se proclama la naturaleza lúpi ca dela uta, como verdad incontestable, a pesar de las serias dificul- tades con que tropezaron ambos, para armonizar esa teoría con los caractéres epidemiológicos de la uta tan especiales y significativos, viéndose obligados por tal causa a adaptar los hechos a la teoría, con- tra el principio científico que establece, que las doctrinas deben su- bordinarse a los hechos, nunca éstos a aquellas. Y digo que esa doctrina reinó casi sin oposición, porque aun- que el Dr. SaMaxez objetó con razones incontrovertibles el origen tuberculoso de la uta, no se pronunció categóricamente en contra. co- mo lo demuestran sus propias palabras: “las breves consideraciones etiológicas, dice SAMANEZ, que hemos hecho, nos conducen, de una ma- nera casi fatal, sinó a negar, al menos a poner en duda el origen tu- berculoso de la uta; es decir, a concluír que aún no está probada la identidad absoluta entre el lupus europeo y la uta de nuestras se- rranías; pues faltan las pruebas bacteriológica y experimental, que demostrando la unidad de origen, pongan fin a las discusiones sobre esta materia; y una vez resuelto esto, buscar las causas que expli- quen las diferencias clínicas y etiológicas, que se observan y que he tenido ocasión de hacer notar.” El año 1908 aparecieron las importantes memorias de los doc- tores Tamayo y Parma, ya citadas, que representan el resumen de los conocimientos adquiridos hasta entonces sobre la uta, tanto desde el punto de vista epidemiológico y anatómico, como del etiológico. El primero, después de estudiar las opiniones emitidas sobre la etio- logía de la uta y de exponer las experiencias por él practicadas, con el objeto de investigar la naturaleza del gérmen utógeno, llega a la siguiente conclusión: “En realidad, no es posible hasta ahora pro- nunciarse en favor ó en contra de la teoría lúpica de la uta, sin aven- turarse en plena hipótesis. Cierto es que tiene en su apoyo los mejo- res argumentos, pero estos no son aún suficientemente sólidos para edificar sobre ellos una teoría etiológica incontrovertible. No es ne- cesario apresurarse a adoptarla, mientras no cuente con hechos po- sitivos que la funden definitivamente. Recordemos que hay también grandes semejanzas entre la uta y el uleas rodens y que la etiología de esta neoplasia epitelial es un misterio haste el presente. En re- sumen, lo único que puede afirmarse hasta hoy. es que la uta tiene grandes analogías clínicas e histológicas con el lúpus vulgar y que en (MM “La Crónica Médica ”—Lima. Io AA muchos casos los utosos reaccionan a la tuberculina; pero de otro la do, hay razones poderosas para no creer en la identidad completa de ambas dermopatías, no existiendo hasta hoy, elementos de aprecii- ción suficientes para decir la última palabra respecto de la natura- leza exacta de la enfermedad y de su agente causal”. Como se ve, Tamayo sufrió también la sugestión de la doctrina lúpica de la uta y vs esta circunstancia se debe que nuestro malogrado compañero no rientase su erudición y su talento, en otras vías más profícuas y efi- “aces, que le habrían conducido sin duda a mejores resultados. El Dr. Parma, se apartó más resueltamente de la teoría dominan- te y después de estudiar con buen criterio la epidemiología de la uta, se pronuncia del modo siguiente: “Creemos que nuestra enfermedad es infecciosa; que es casi indudable que la trasmite un mosquito y que éste tome el gérmen de las culebras y salamanquejas muertas, pero no «reemos que, en el estado de nuestros conocimientos, haya motivos suficientes para asegurar que ese gérmen sea el bacilo de la tuberculosis”. La opinión médica estaba, pues, dividida entre dos teorías: 1.* la que sostenía la identidad de la uta y del lúpus; y 2,* la que de fendía la naturaleza sui generis del gérmen utógeno y hací ía de la uta úna enfermedad especial y propia del Perú: Ahora bien, el año 1910, tuve necesidad por razón del cargo que ejercía en la dirección de salubridad pública, de estudiar la epidemio- logía de la uta y con este motivo consulté detenidamente los trabajos de Tamayo y Parma. Debo declarar, que no era partidario de la teo- ría lúpica. Me llamó entonces la atención, la similitud de la epide- miología de la uta y de la úlcera oriental; comparé en seguida los sín- tomas y las lesiones de ambas enfermedades y llegué a la conclusión, de que epidemiológica, clínica y anatómicamente, eran idénticas; de- duje en consecuencia, que sus gérmenes debían ser también idénticos sinó iguales y a partir de aquella época solicité de mis internos y de distinguidos colegas, investigasen la presencia de leishmanias en las úlceras utósas de los enfermos que llegaban a mi servicio del hos- pital “Dos de Mayo” La similitud no podía ser en efecto más notable (véase el cuadro adjunto) y para que fuese enteramente completa, nó ha faltado ni el error de confundir la úlcera oriental-—como se ha confundido la uta— con el lúpus, llamándola lupus endemicus. Así “Lewis Y CUNNIGHAM, en su informe de 1,576, sobre el botón de Delhi y Greer de Viena, discutiendo el grano o botón de Aleppo, concluyen e n la identidad de estas úlceras orientales con el lupus y niegan hasta la posibilidad de encontrar en ellas, caractéres histológicos que permitan suponer que son enfermedades particulares,” (1) (1) C. Allbutt.—System of medicine —London, 1897 —vol. IT—pág. 491. COMPARACIÓN DE LA ULCERA ORIENTAL Y LA UTA Ulcera Oriental en areas limita- países cálidos Es endémica de muchos ¡Mansson) (1) Aumenta la frecuencia en de- terminados meses del año clas Ataca preferentemente a los niños de l a3 años, pero no res- peta edad, sexo, raza, oficio, ni po- sición social. Rara vez recidiva, confirien- do, por regla general, inmuni- dad. Presenta grados diversos de virulencia y duración, según los lugares. Es única o múltiple y se pre- senta de preferencia en las pat- tes descubiertas: cara, antebra- ZOS, piernas, manos y pies (foto- grafías 11, 12, -13 y 14). Afecta en ocasiones las mucosas. Muestra tendencia expontánea a la curación, y dura, por lo ge- neral, un año o año y medio. Se inicia por una papula roja, pequeña y pruriginosa, semejan- te a la producida por la picadu- ra de yn mosquito (2), que des- (1) (2) Tia Es endémica en areas limita- das de muchas quebradas cálidas del Perú. Aumenta de frecuencia en los meses de noviembre a abril (UGaz, SNAMANEZ). Ataca preferentemente a los niños antes de los cuatro años (PALMA), pero no respeta edad, sexo, raza, oficio, ni posición so- cial. Rara vez recidiva, confirien- do, por regla general, inmuni- dad. Es más grave en los valles de la vertiente oriental de los An- des: Pangoa, Tingo de Amazonas, Paucartambo, Huanta, (Tama- yo). Es única o múltiple y se pre- senta de preferencia en las par- tes descubiertas: cara, antebra- zos, manos, pies y piernas. El Dr. Parma consigna en su tésis 88 casos, de los cuales 70 presen- taban la lesión en la cara (con invasión de las mucosas en 4); 14 en los antebrazos (de estos 5 tam- bién en la cara); y 4 en las ma- nos (de los cuales 3 mostraban, ¡evalmente, lesiones en la cara). Muestra tendencia expontánea a la curación, y. dura, por lo ge- neral, de uno a dos años. Se inicia por una papulita ro- ja y pruriginosa, semejante a la que produce la picadura de un zZancudo (PaLxa), que después au- P. Mansson-— Tropical diseases—London,1907. Daniels and Wilkinson —Tropical medicine and hygiene—London, 1969. menta progresivamente de ta- maño, se cubre de costra y for- ma más tarde por su desarro- llo, granos o botones prominen- tes, secos, papilomatosos y Cos- trosos (forma macho), o bien se produce debajo de la costra, un proceso ulcerativo y destructor, de marcha crónica y extensión lenta e irregular, que caracteri- za la úlcera oriental (forma hem- bra). En ambos casos, la piel cireunvecina está infiltrada, du- ra, rojo violacea y deforma, más o menos, la región. La super- ficie de la úlcera presenta nume- rosos botones carnosos, rojos, que sangran fácilmente a la presión; sus bordes son elevados, en ve- ces desprendidos, irregulares y ligeramente indurados; su base es libremente movible sobre los tejidos subyacentes. Es indolente o poco dolorosa, no produce infarto ganglionar, ni afecta la salud general. Su pronóstico es benigno. Anatómicamente, es un granu- loma infeccioso, con infiltración considerable del aérmis por cé- lulas redondas, principalmente mononuclerares y elementos epi- teliales, que destruyen el corion, necrosan la superficie y producen así la úlcéra. menta progresivamente de tama- ño, se cubre de costra y forma mas tarde por su desarrollo, gra- nos y botones prominentes, se- cos, papilomatosos y costrosos (uta macho), o bien se produce debajo de la costra un proceso ul- cerativo y destructor de marcha crónica y extensión lenta e irre- gular, que caracteriza la úlcera utosa (uta hembra). En ambos 'asos, la piel circunvecina está infiltrada, dura, rojo-violácea y deforma, más o menos, la re- sión. La superficie de la úlce- ra presenta numerosos botones carnosos, rojos, que sangran fá- cilmente a la presión; sus bordes son elevados, en veces despren- didos, irregulares y ligeramente indurados; su base es libremen- te movible sobre los tejidos sub- yacentes. Es indolente o poco dolorosa, no produce infarto ganglionar, ni afecta la salud general. Su pronóstico es benigno. Anatómicamente, es un granu- loma infeccioso, con infiltración considerable del dérmis por célu- las redondas, principalmente mo- nonucleares, y elementos epite- liales, que destruyen el corion, neurosan la superficie y producen así la úlcera. Mi opinión, como se ve, no tenía únicamente por base la se- mejanza clínica, insuficiente por si sola para afirmar la identidad de dos estados morbosos; ni la analogía de las lesiones, porque es bien sabido que una misma lesión puede ser producida por agentes dife- rentes; más valor tuvieron en mi ánimo las analogías epidemiológi- cas, porque ellas revelan aptitudes biológicas especiales, suficientes, por sí solas, para sugerir la naturaleza del gérmen patógeno, sobre todo, cuando, como en el caso de la uta y de la úlcera oriental, a la analogía epidemiológica, se une la identidad clínica y anatómica. Partiendo, pues, de este conjunto de hechos perfectamente comproba- = Bl == dos, creí que debía investigarse la leishmania tropica, u otra especie del mismo género, en las ulceraciones utosas. Desde entonces, he perseguido, con el más vivo empeño, la comprobación de esa doctri- na, mediante el concurso entusiasta de distinguidos médicos y estu- diantes de medicina; pero solo en el año actual se ha podido consta- tar por los doctores GASTIABURU Y REBAGLIATI, (1) de un lado, VELEZ LóPez y MoxGE (2) de otro, trabajando independientemente, la presen- cia de parásitos del género leishmania en las úlceras utosas. Poco después, la comisión de la Universidad de Harvard, presidida por el prof. R. P. Srrox6, a quien comuniqué mi opinión sobre el origen de la uta, comprobó también la presencia de leishmanias, en las lesiones utosas. Es casi seguro que otros colegas han tenido la misma idea que yo respecto a la naturaleza de la uta, si bien anteriormente a mis publicaciones alusivas a esa doctrina, no se ha publicado dato alguno quelo acredite. Así, mi distinguido amigo, el Dr. ALBERTO L. BarroN, me ha manifestado —y su palabra no necesita pruebas — que desde años atrás perseguía también la investigación del leishma- niasen la uta, convencido de la identidad de esa enfermedad con la úlcera orienta.. Mas tarde, la idea ha sido acogida favorablemente por muchos colegas y hoy parece que existe completa uniformidad al respecto, si se ha de juzgar por el entusiasmo que ha despertado la comprobación de la leishmania en Lima, Trujillo y Cusco. Pero las experiencias realizadas hasta el presente, no consti- tayen aún la prueba definitiva, que vendrá pronto sin duda, de la identidad completa de la úlcera oriental y de la uta. Es preciso completar el estudio del parásito que se ha encontrado en las ulceraciones utosas para no dejar dudas respecto de su identidad con la L. tropica, que genera las diversas formas clínicas de leishma- niasis dérmicas del Oriento, cuyas manifestaciones son en algunos casos tan desemejantes, que solo el microscopio puede determinar su verdadera naturaleza. Lo mismo acontece, sin duda, con la uta y otras leishmania sis dérmicas, que existen en diversos lugares del país y que, desde el punto de vista clínico, difieren de aquella que es común observar en los hospitales de Lima. La desemejanza es a veces tal, que se ha ido hasta el punto de asegurar, no solo por profanos sino aún por médicos distinguidos, que ellas correspanden a enfermedades dis- tintas. Felizmente, de hoy en adelante, el exámen microscópico, a que debe apelarse siempre y especialmente en los casos dudosos que no son raros, podrá decidir el diagnóstico sobre la base inconmovible de la unidad etiológica. El doctor CarLos Moxck (3) acaba de demos- (1) “La Crónica Médica” —Lima, 1913. (2 y CE THIRA De 5 (38) “La Cónica Médica” —Lima—1913. "D30L2IM DI) —9 “ON PIRAGOJOH EPT O trar la existencia de leishmanias en las ulceraciones conocidas en el departamento del Cusco con el nombre de tiace-araña. y el doctor Ramón E. Ribeyro, ha hecho igual constatación en un enfermo de las montañas del Pangoa, que presentaba una ulceración de aspecto uto- so y de muchos años de duración, en el empeine del pie dere- cho. ; Si se compara clínicamente la uta, que podemos llamar clá.- sica, de las provincias del departamento de Lima, con la llaga o uta de la montaña del Pangoa y el tiace-araña o juecuya del departamen- to del Cusco, se ve que hay algunas diferencias que las separan y quea primera vista, podrían hacer pensar que son de origen diverso. Así, la llaga del Pangoa, en dos enfermos que he visto últimamente, tenía en un caso 13 años y en el otro 20 años de duración, la úlce- ra presentaba en uno de ellos, bordes callosos muy infiltrados y ele- vados, pero, enteramente indolentes, lo que permitía al enfermo se- guir sus ocupaciones sininconveniento. El tiacc-araña ataca por su parte, con frecuencia, las mucosas, confundiéndose su sintomatología. dice MoxGE, «según la localización, sea con la uta, sea con la espun- dia». Sinembargo, en el tiacc-araña, llaga del Pangoa *y la uta de la provincia de Huarochirí, seha encontrado leishmanias con los carac- téres morfológicos de la leishmania tropica, lo que demuestra la uni- dad de esas lesiones. El diagnóstico clínico de la uta ofrece, en muchas ocasiones, serias dificultades, no solo por la semejanza de las úlceras utosas con otras de distinta naturaleza, que pueden presentarse en las mismas localidades donde esa enfermedad es endémica, sino también por los variados y singulares aspectos que en veces revisten sus lesiones y que la hacen confundir con afecciones enteramente diferentes. De su semejanza notable con el lupus, nació el error de los que soste- nían la naturaleza lúpica de la uta. Lo propio ha ocurrido con la úlcera oriental y hoy mismo «ciertas formas del botón de Oriente, dice JEANSELME, (1) simulan muy de cerca la tuberculosis verrucosa y vejetante. En un eclesiástico que regresaba de Palestina, donde había permanecido muchos meses, he visto un elemento solitario que ofrecia tal similitud con el lupus vejetante, que el diagnóstico sólo pu- do resolverse por medio del microscopio. Esta forma lupoide es to- davía más difícil de reconocer, cuando se complica con linfagitis y adenitis crónicas.« La procedencia del enfermo es, sin duda, un elemento muy importante para el diagnóstico de la uta y sus sinóni- mos, que debe tenerse siempre en cuenta. Lo expuesto demuestra la conveniencia de suprimir definiti- vamente de la terminología médica, los nombres de uta, qaecpo, tiac= araña, juecuya, llaga, ete., que no tienen razón de ser, desde el mo- mento que se ha probado la identidad de su ajente causal, y de sus- (1) Bull. Soc. Pathol. exot. Tomo II. 1909—pág. 93. — 37 —- tituirlos por el de leismaniasis dérmica, que expresa su verdadera natu- raleza y marca el lagar que les corresponde en lo nosografía médica. Asílo aconsejan también los autores, respecto del sinnúmero de botones y ulceras, que forman la sinonimia de la leishmaniasis cutánea del Oriente. IL Espundia.—El sabio Raimonn1, al describir su viaje por el valle de Santa Ana, del departamento del Cusco, realizado el año 1865 (1), consigna lossignientes datos referentes a la espundia; «En la hacienda de Huadquiña vi una enfermedad, bastante común en aquel lugar, donde se conoce con el nombre de tiacec-araña, que consiste en uva llaga de aspecto y carácter canceroso, que se desarrolla en varias partes del cuerpo y principalmente en las partes blandas de la cara, como en el tabique, las ternillas de la nariz y en los labios. Dicha llaga, muchas veces refractaria a toda curación, invade y destruye la carne, produciendo los más horribles resultados. Esta enfermedad es común a muchos otros puntos del Perú y Bolivia, donde se le cono- ce con distintos nombres, entre los cuales el más general es el de Uta. En las montañas de Andamarca, de la provincia de Huancayo, se la llama la Llaga; en la quebrada de Abancay del departamento del Cus- co, es desienada con el nombre de Qquepo; y en los valles de Bolivia, es conocida con el nombre de Espundia. Todavía no se sabe positi- vamente, la causa que produce esta clase de llaga, y comúnmente se atribuye a la picadura de un insecto venenoso, pero ninguno ha visto de un modo patente ese insecto”. Mas adelante, al referirse a esta misma enfermedad en las montañas del Pangoa, insiste Raimonb1 en que ella «ataca de prefe- rencia las partes blandas de la cara, tales como los labios o el tabi- que nasal. y destruyendo lentamente la carne, produce los más horri- bles efectos.» Llama la atención, a la vez que el criterio exacto del ilustre naturalista que, adelantándose a su época, identifica la uta y la es- pundia, el hecho, sumamente importante, de la frecuencia de las le- siones de las mucosas y del tabique nasal junto con las cutáneas, en las mismas zonas endémicas, probando así el estrecho parentezco de esas formas clínicas. En 1904, el señor Germán Stiglich, teniente 2.” de la armada nacional, jefe de la comisión exploradora de las regiones del Ucayali, Fiscarrald y Madre de Dios, describió la espundia en los siguientes términos: (2) Espundia, uta, Kjapa, llaga o tiacaraña.—Así se lama por diversos lugares a cierta llaga o úlcera, que corroe la carne y lle- ga al hueso en su destructor avance. Se dice que proviene de la pi- cadura asquerosa de un dipter0............ Esta úlcera, que ataca muy especialmente la nariz y las piernas en la parte de la espinilla, (1) “El Perú”—Tomo I—pág. 216. (2) Informe publicado en 1907—pág. 94. 4 se manifiesta primero por cierto calor en la parte atacada e hincha- 7Ón, para volverse negra en seguida y manifestarse en pequeña llagui- ta y luego en repugnante carne viva. Si se descuida la curación, acaba con la nariz y llega aúna la garganta.« El Dr. Parma, dedica también en su tésis de 1908, algunos párra- fos a la «Espundia de Bolivia», que se confunde siempre con la uta, «principalmente cuando ataca una parte de la cara, por ejemplo, la nariz; pero según parece la espundia en estos sitios no es nunca pri- mitiva, manifestándose usualmente en los miembros inferiores, el pie o la pierna de preferencia«. El Dr. Paima concluye por asimilar la espundia a la úlcera fagedénica delos países tropicales. En 1911, el Dr. Enuuxpo Escomrr, de Arequipa, dirigió a la «Société de Pathologie exotique» de París, una interesantísima comu- nicación sobre la «Espundia», (1) que debe considerarse, en justicia, como el primer trabajo sério producido en el Perú sobre tan impor- tante materia. La espundia, según EscoMEL, «reina, sobre todo, en la zona central del Perú, en la región de los bosques, de vegetación exube- rante, temperatura cálida y gran humedad». Los casos más típicos observados por él, procedían de las riberas del Madre de Dios y de las regiones de Carabaya y Sandia. «Es una enfermedad. crónica, caracterizada por ulceraciones granulosas. Comienza por un peque- ño botón que se transforma más tarde en úlcera atónica, que alcanza en veces 10 cm. y aún más de longitud y que se sitúa en los antebra- zos, las piernas, el cuello, el pecho, el dorso, los hombros y más rara- mente en la cara olas manos: es el chancro espúndico.» La úlcera cicatriza y después de un intérvalo variable de salud aparente, que pue- de ser de muchos años, se producen lesiones en las mucosas nasal y bucal. “Las lesiones empiezan, ordinariamente, por el subtabique de la nariz, acompañadas de coriza crónico; en raras ocasiones princi- pian por la boca (bóveda palatina); las ulceraciones se propagan a las fosas nasales, velo del paladar, amígdalas, faringe, bóveda palatina, mejillas, lengua, labios, laringe y aún a los lóbulos de las orejas y a la cara. Laevolución de la enfermedad puede durar 15, 20, 30 años ó más, y el enfermo que arrastra una vida miserable a causa de su aspecto repugnante y aliento fétido, termina con - frecuencia su exis- tencia victima de alguna complicación.” “El ensanche de la nariz, consecutivo al hundimiento del sub- tabique, es característico y permite hacer el diagnóstico a primera vista. Cuando la lesión ocupa la boca, el aspecto de la bóveda pala- tina es típico: la mucosa está engrosada, rezumante, granosa y, atra- vesada en todas direcciones por surcos más o menos profundos que separan lóbulos y lobulillos: entre estos surcos. he visto con gran (1) Bull. Soc. Pathol. exot. Tome IV. 1911. Fotografía No 7—J. 4., de 19 años de edad, procedente de Matucana. Uta ulcerosa cutáneo-mucosa, con destrucción del lóbulo, subtabique y alas de la nariz. A constancia, dos que se cruzan casi sobre la línea media y que van el antero=posterior, de la parte posterior de los incisivos hacia el velo del paladar, y el transversal, de la región molar de un lado a la del otro. He designado estossurcos tan característicos, con el nombre de cruz palatina de la espundia.” Cita EscomMeL, un caso de espundia que sucumbió en estado de caquexia semejante a la cancerosa, con degeneración amiioide de los órganos, en el que las lesiones descendían hasta la tráquea y el esó:- fago. “Histológicamente, la lesión es un simple granuloma de células embrionarias, trabéculas conjantivas y vasos sanguíneos.” “Aparte de los innumerables microbios que existen en la su- perficie y que provienen de infecciones exógenas, no he visto en los cortes, a pesar de las investigaciones más minuciosas, ni bacterias ni protozoatlos.”” “La opinión mas acreditada en el Perú, agrega EscoMEL, es que se trata de una enfermedad de naturaleza parasitaria, que es trasmitida por la picadura de un insecto.” En enero de 1912, envió EscomeL al laboratorio del Profesor LAVERAN, cortes y froítis de lesiones espúndicas y en marzo del mis- mo año, LAVERAN y NATTAN-LARRIER comunicaron a la “Société de Pathologie exotique”, que habían encontrado en esas piezas, “Leish- mantas no raras, que presentaban gran analogía con la especie L. tropica, si bien ofrecían una particulidad interesante” (1). Conviene advertir, que la investigación practicada por LAVERAN y Narran-LARRIER en este caso, fué dirigida especialmente a compro bar la existencia de leishmanias en las preparaciones, en vista de la gran semejanza clínica que existe, según esos autores, entre la es- pundia y la enfermedad descrita por BrREDA de Padua, con los nombres de boubas, framboesía brasiliana y buba brasiliense y que según las investigaciones de Bueno de MIRANDA, SPLENDORE y CARINI, €s debida a una leishmania muy cercana, sinó idéntica a la £L. tropica. Pocos meses después (julio de 1912), publicó Wexyox un caso muy interesante de leishmaniasis dérmica cutánea, con participa- ción marcada del sistema linfático, en un oficial inglés que había via- jado por las montañas del Perú y Bolivia, surcando el río Tambopata hasta su unión con el Madre de Dios (2). La leishmania encontrada por WexyYoN en las ulceraciones de ese enfermo, tenía todos los carác- teres de la que él había visto en la úlcera de Bagdad. En setiembre de 1,912, ingresó en mi servicio del hospital «Dos de Mayo», el enfermo D.Z. natural de Celendín (norte del Perú), de 36 años, casado y de oficio sombrerero. Es de constitución fuerte, de as- (1) Bull; Soc. Pathol. exot., Tomo V. 1912. (2) Journal of the Londen School of Tropical Medicine, vol. 1. Part. 3. july 1912.—Oita de The Journal of Tropical Melicine and Higiene—London. 1912. O pecto sano y sus antecedentes de familia no ofrecen nada digno de mención. No recuerda haber sufrido más enfermedades que paludismo be- nigno y desarreglos pasajeros del tubo digestivo. Ha viajado mucho vendiendo sombreros y ha visitado, en diversas ocasiones, lugares don- de es endémica la uta, la última vez en febrero de 1,911. El 30 de noviembre de ese año, salió de Celendín con destino al Madre de Dios. Desembarcó en el puerto de Mollendo en los primeros días de diciembre y de uhí siguió por ferrocarril hasta Tirapata, des- de cuyo punto continuó el viaje a pié hasta Astillero, en el río Tam- bopata, donde llegó el 5 de enero de 1912. El 9 surcó el Tambopata con rumbo al río Madre de Dios, pero naufragó y no habiendo podido ganar la orilla, se vió obligado a permanecer en el centro del río sc- bre un palo durante dos días, al cabo de los cuales fué salvado y con- ducido a Filadelfía, donde estuvo ocho días, durmiendo a la intempe- rie y casi desnudo, pues solo había podido conservar en el cuerpo su camiseta y calsoncillos. Poco después reanudó su viaje, llegando al Madre de Mios el 21 de enero. De este río pasó al Manuripe y sus a- fluentes, en cuya zona trabajó desde el 18 de febrero hasta el 12 de mayo, que emprendió viaje de regreso al Madre de Dios en busca de asistencia médica. No habiendo obtenido ninguna mejoría pasó a A- requipa en agosto y más tarde a esta capital, ingresando en el Hospi- tal “Dos de Mayo”” sala de Santo Domingo, el 4 de setiembre, de don- de fué trasladado a mi servicio con el diagnóstico de uta. Afirma el enfermo, que durante su permanencia en Filadelfía cinco días después del naufragio, notó por primera vez que se le hin- chaba la cara durante la noche, al punto que le era dificil en la maña- na abrir las ajos, disipándose la hinchazón en el curso del día. A prin- cipios de abril, encontrándose en la quebrada del río Galindo, afluente del Manuripe, se apercibió de que tenía un granito con costra en el cen- tra de la nariz, acompañado al principio de prurito intenso y más tarde de supuración, por lo cual lo cauterizó primero con ácido fénico puro y después con nitrato de plata. La irritación producida por los cáusticos, dice Z., dió orígen a la formación de granitos al rededor del grano primitivo, pero que no tenían costra ni supuraban. Des- pués, el botón o grano inicial, se trasformó en ulceración costrosa, que fué creciendo, no obtante las cauterizaciones, hasta cubrir los grani- tos de los alrededores y alcanzar las dimensiones que tenían el día del exámen y que pueden verse en la fotografía N* 15. Además, han apa- recido nuevos botones, idénticos al primero, en el entrecejo, el lóbulo y alas de la nariz, las mejillas y el labio superior en el límite con el subtabique nasal. Asegura no haber tenido durante su enfermedad, ni infarto ganglionar, ni fiebre ni ningún trastorno de su salud gene- ral, a tal punto que pudo continuar trabajando y aún le parecía no es- tar enfermo pues todo se reducía a la lesión local. Manifiesta, en fin, V E que su enfermedad es conocida en el Madre de Dios con el nombre de espundia. La úlcera ocupa los dos tercios superiores del dorso de la nariz y se extiende transversalmente de una mejilla a otra; su borde, casi circula, avanza más en mejilla izquierda prolongando de esto lado la ulceración y rompiendo la simetria de la curva; en la mitad inferior el borde se continúa casi a nivel con la superficie de la úlcera, desta- cándose sobre ésta en la mitad superior; la úlcera está cubierta de se- creción sero-purulenta, que desaparece por el lavado dejando descu- bierta una superficie granosa, formada de botones carnosos, que san- eran facilmente; es indolente y se desplaza sobre los tejidos subya- centes; la piel que la rodea está infiltrada, rojo-violácea y deforma la cara estrechando la abertura palpebral, sobre todo la derecha y ahon- dando el surco naso-labial; la conjuntiva palpebral inferior está bas- tante inyectada lo mismo que las carúnculas lagrimales. Enmarcando la úlcera, puede decirse, se ven varios botones cos- trosos prominentes, sobre una base infiltrada, que le dá cierto aspec- to forunculoso y aumenta la deformación de la cara; los más grandes ocupan, uno el entrecejo, otro, el lóbulo de la nariz y el tercero, el la- bio superior inmediatamente debajo del subtabique, oculto por el bi- ote. La nariz está, en buena cuenta, totalmente invadida y en su tercio inferior se puede ver claramente la marcha excéntrica de la le- sión, que avanza fusionando los elementos o botones costrosos que ini- cian la enfermedad. En ambos carrillos hay igualmente varios gra- nos en diversos grados de desarrollo, que, como los anteriores, son in- dolentes y de marcha tórpida. No hay infarto ganglionar y la salud general es satisfactoria. El aspecto de la lesión es tan semejante al de la uta, que así se diagnosticó en el primermomento y en tal virtud fué trasladado el en- fermo a mi servicio, donde a la sazón se persegula el estudio de la ve- rruga y de la uta. El Dr. J. €. GASTIABURU, a cuya amabilidad debo la fotografía del enfermo, preparó algunos frottis de la úlcera, en uno de los cuales en- contró un corpúsculo muy semejante a la L. tropica. El Dr. R. ReBaGLIatI, practicó dos examenes hematológicos que dieron el siguiente resultado: 9 de setiembre 19 de setiembre Glóbulos rojos.... 4.970,000 4.830,000 as blancos... 7,400 9.100 Poli. neutrofilos.... 3,935 47.78 o 3,0072 03741 Pe Eosinofilos......... 1,540 24.87 >, 39691: 36/8185 Fmas. de transición 75 1027 363 3.15 ,, Mononucl. grande 403 D.AD0S, 478 4.93 ,, medianos 381 DOS 956 9.86 ., LinfoCIbOS in chic. . 1,164 18 7123 TAG "SUD SOUD Q 04 amb PSs0JN DAJIN DUn )) Dp1Q9p so 2 UDS 1] Ud Dpuasgad MD DANI DW] *OPYWAIIYÓ UNSADA]OS Ja 10d $9U0189] SNS IP OUIUIDIDA) J0p sOMASIP $ISIUL SO “Y “PC —6 “ON PILIDOJ04 “OPDIS0) 0p 07510 E YY [$8 ON VIJUADOJOA A Como el tratamiento empleado no produjese ningún efecto favo- rable, el enfermo se retiró del hospital el 2 de octubre siguiente, con el propósito de regresar a Celendín, su país natal, donde esperaba con- seguir la curación. El 29 de octubre del mismo año ingresó en mi servicio el enfermo FP. M. natural de Chachapoyas, de 39 años de edad, soltero, comercian- te. Tiene buenos antecedentes de familia y como enfermedades ante- riores: viruela benigna, fiebres y blenorragia en dos ocasiones. El año 1898 salió de Chachapoyas con destino a Iquitos, donde permaneció ocho meses, ocupado en diversos trabajos. Pasó después a Manaos para dirigirse al río Yuruá a trabajar en el caucho, estableciéndose en la desembocadura del Tarahuacá en el Yuruá (región brasileña). En 1,902 contrajo el beri-beri que le duró hasta 1,904, en que quedó com- pletamente curado. En 1,905, después de seis años de permanencia en la región bra- sileña del Yurua, dedicado a la explotación de caucho, sufrió de una llaga en el lado derecho de la pared posterior del torax, que se inició bajo la forma de un granito pruriginoso e indolente. Ese granito se trasformó después en ulceración, que fué creciendo hasta alcanzar las dimensiones de un sol de plata, mostrándose rebelde a los diversos tópicos de que hizo uso el enfermo, hasta que se aplicó la tintura de vodo que produjo la curación después de cuatro meses de enfermedad. Cinco meses más tarde, en 1906, le sobrevino un flujo nasal, espeso, amarillento, abundante y de mal olor. Se desarrolló en seguida una otitis media derecha, que terminó por supuración fétida, con perfora- ción del tímpano y sordera consecutiva. Poco después, dice el en- fermo, sonándose un día las narices con violencia, notó que se le ha- bía perforado el subtabique nasal, formándose un agujero que fué agrandándose, hasta destruír por completo la parte cartilaginosa del tabique, experimentando, de vez en cuando, comenzó en la parte in- terna de las narices. Al mismo tiempo que evolucionaba la enfer- medad en el interior de la nariz. la piel de este órgano y la de los ca- rillos se enrojecía e hinchaba hasta el punto de cerrarle los ojos. En estas condiciones regresó a Chachapoyas, donde la enfermedad ha continuado extendiéndose por las fosas nasales posteriores, para invadir la faringe, el paladar y durante el último año la larinje. F, M. es delgado, medianamente fuerte. de buenos hábitos y tie- ne alguna instrucción. Está pálido, casi áfono, se queja de cefalalgia, vértigos, mucha tos y disfagia; no puede alimentarse, porque la de- elución, que es dolorosa y dificil, provoca accesos de sofocación y el reflujo de, los alimentos por la nariz; duerme mal porla tos y por un ronquido desapacible” e intenso que emite durante el sueño y que lo despierta a cada momento, así como a los enfermos de la sala. La cara está deformada (veáse la fotografía N” 16) por el hundi- miento de lóbulo y las alas de la nariz, producida por la destruc- ción del cartílago cuadrangular y el engrosamiento de la piel corres- ay ¡A pondiente, cuya superficie desigual, granosa y agrietada, recuerda el aspecto de la cáscara de naranja 0 de lima; los orificios de la nariz han perdido su regularidad y simetría; y la piel de los carrillos está infiltrada y ligeramente rojiza. Levantando el lóbulo nasal, se ve que ha desaparecido el subtabique cartilaginoso, permitiendo la libre comunicación de las fosas nasales anteriores; en el fondo, sobre los restos del subtabique, se distingne una superficie costrosa, debajo de la eun hay tejido de granulación. La boca (fotografía n” 19), presenta alteraciones igualmente im- portantes; a partir del borde alveolar del maxilar superior, que care- ce de incisivos desde antes de la actual enfermedad, la mucosa presen- ta en toda la extensión de la bóveda palatina y del velo, numerosos eranos o botones duros, prominentes, lustrosos, de color rosado páli- do, de diversos tamaños, ya grandes y mamelonados sobre todo en la vecindad del borde alveolar, ya pequeños, agrupados en porciones 0 placas y separados aquellos y éstas, por grietas o surcos más o me- nos profundos constituídos por los surcos naturales de la mucoso a- hondados por el desarrollo y relieve de la infiltración granulomato- sa; hacia el borde posterior de la bóveda en el límite con el velo, se marcan profundamente dos grietas perpendiculares entre sí, que repro- ducen con exactitud la cruz palatina de la espundia descrita por Es- COMEL. El velo del paladar invadido totalmente por la infiltración, está ríjido y sin úvula y no puede llenar por consiguiente, las fun- ciones que le corresponden en la deglución, permitiendo el reflujo de los líquidos y alimentos por la nariz: los amígdalas parecen disminui- das de tamaño. La mucosa de la pared posterior de la faringe, me- nos pálida que la anterior, conserva igualmente su brillo y presenta idénticas alteraciones. Toda la superficie enferma; está cubierta de una secreción opalina, amarillenta. La lengua, así como el suelo de la boca, se encuentran completamente indemnes. El olfato está muy disminuído y en algunas ocasiones falta por completo. Hay infarto de los ganglios submaxilares. El exámen de los pulmones y del corazón no ofrece nada de par- ticular, salvo extrasistoles ocasionales. El bazo, está aumentado de vo- lúmen y duro; el enfermo acusa accesos febriles. A mi solicitud, el Dr. J. Dexecr1, Profesor de Oto-rino-laringo- logía, tuvo la bondad de examinar, en mi presencia, al enfermo, com- probando la existencia de lesiones en las coanas y la mucosa rino-fa- ríngea, así como en la epiglotis, los repliegues ariteno-epiglóticos y las cuerdas vocales, lesiones estas últimas que explican los accesos de sofocación, la afonía, la tos, etc. Orina normal; ausencia de bacilos de Koch en el esputo; reac- ción de WaAssERMANN negativa. El Dr. R. ReBaGL1arI, practicó cinco exámenes hematológicos, los que en resumen dieron el siguiente resultado: oligocitemia lijera. A — 46 — disminución marcada del valor globular, disminución de los polinu- cleares neutrófilos, eosinoplia intensa hasta 22.64 %, y aumento lije- ro de los mononucleares. A ; J Bajo la influencia del tratamiento por el salvarsan, aplicado en tres inyecciones intramusculares, mejoró notablemente el enfermo no solo en lo que se refiere a su salud general, sino también en 10 que respecta a la evolución misma de las lesiones. En efecto, la mu- cosa bucal perdió poco a poco el aspecto granoso y mamelonado que tenía, desapareciendo al mismo tiempo las grietas y surcos que la cru- zaban en todos sentidos y recobrando su superficie unida, lisa e igual en cuyo fond> rosado se perciben numerosas rayas o líneas Dane radiadas, que hacen el efecto de un proceso de cicatrización o escle- rosis, consecutivo a la reabsorción del tejido granulomatoso. El ve- lo del paladar, igualmente homogéneo, ha recuperado su elasticidad funciones y como la laringe ha experimentado, sin duda o cos cambios, el enfermo puede alimentarse bien, duerme tranquila- mente, habla en alta voz y ha aumentado en siete meses 24 libras de peso. - Perola lesión nasal no mejoró tanto y aunque era evidente la modificación favorable de la enfermedad en los otros órganos, se A claro que faltaba mucho todavía para alcanzar la curación completa que ansiaba el enfermo y que lo impulsó a abandonar nuestro servi. cio, en julio último. Este enfermo, que yo presenté a la Academia Nacional de Medi- cina en la sesión del 30 de noviembre de 1,912, con el diagnóstico de espundia, dió origen a un interesante debate, en el que bono parte principal el Dr. DENEGRI, oponiéndose a ese diagnóstico y manifestan- do que desde muchos años atrás había visto casos idénticos al ió y que el consideraba pertenecer a una enfermedad nueva, aún no des- erita en los tratados de oto-rino-laringología. Desde el punto de visto clínico, y lo mismo digo del anatómico no hay diferencia entre la enfermedad de F. M. y la que describe uE comer con el nombre de espundia. El principio v la evolución de las lesiones es el mismo y en cuanto a la histología patológica, ambas per tenecen a la categoría del granuloma infeccioso. Así lo pudo com- probar en este caso el Dr. ReBAGLIATI, en los cortes que practicó Pero hay más todavía, la historia clínica de M. corresponde exactamente a la de los casos de “Leishmaniosi con localizzacione nelle cavitá mE cose (nueva forma clínica)” descritos por A. SPLENDORE en 1,912, (1) «Existe, dice este autor, una forma particular de leishmanias uva localización puede tener lugar no solo en la piel sino también 0 mucosa de la boca y la nariz. Representa una entidad nosológica nueva, descrita e individualizada por mi. Parece que esta afección ES frecuente en el Brasil, en una zona comprendida entre el Estado de (1) Bull. Soc. Pathol. exot., Tome V. 1912, ERA, GM S. Paulo y el de Matto Grosso. Las lesiones de las cavidades mucosas, pueden asemejarse, clinicamente, a las de algunas formas de micosis dominantes en el Brasil, descritas por nosotros, y que, como éstas, son rebeldes a los remedios químicos, mostrándose también resisten- tes al “606” de EnruicH y a la terapéutica física con el radio o con los rayos X. Creo que esta afección €s idéntica a muchos de los ca- sos descritos por Breba, con el nombre “Buba Brasiliana””. Ella pue- de determinar también, algunas alteraciones en la región cutánea de la nariz y de la cara, bajo la forma de edema duro, como puede pro- ducir en la cavidad nasal, la perforación del cartílago del tabique y la atrofia de los cornetes. Puede durar varios años...... La histologia de las lesiones es idéntica a la del botón de Aleppo........ Indudable- mente que la Leishmaniasis descrita por mi, debe ser identificada con la afección peruana registrada por EscomeEL, con el nombre de espun- día, en cuyas lesiones encontraron recientemente LAVERAN Y NATTAN- LARRIER corpúsculos de Leisman”. Es cierto que el Dr. REBAGLIATI no ha podido encontrar leishma- niasen más de cien preparaciones tomadas de las lesiones del enfermo F. M., pero esto no prueba que la afección no sea la espundia, 0 mejor dicho, leishmaniasis dérmica, puesto que según el mismo SPLEN- DORE “los parásitos son, en veces, rarísimos o absolutamente incon- trables”. : El 2 del mes pasado, el Dr. Ocawa de la Universidad de Tokio, médico de la Inca Rubber and Mining Company de Badford (E.E. U.U.), que explota goma y caucho en las riberas del Tambopata y Madre de Dios, vino a consultarme, recomendado por mi distinguido amigo el Dr. EscomeL de Arequipa, sobre el tratamiento de - la es- pundia que había contraído en esas regiones. El Dr. OGawa, que ha tenido la bondad de darme los interesan- tes datos que consigno en seguida, llegó al Perú en febrero de 1.907, pasando directamente a prestar sus servicios profesionales en los go- males de propiedad de la indicada compañía. Durante cuatro años residió en Astillero, primer puerto de Tambopata donde termina el camino que viene de Tirapata, última estación del ferrocarril. En ese tiempo, solo vió tres casos de espundia entre 400 personas, los cuales procedian de la región infectada de ese río, 20 leguas, más o menos, aguas abajo. Según el Dr. OcGawa, la zona de la espundia en el Tambopata se extiende desde el grado 13 de latitud sur hacía el norte, donde el terreno es muy bajo, de pura tierra, húmedo, fangoso y completamente distinto del terreno pedregoso y seco de la parte alta del río. La estación lluviosa sumamente insalubre, dura de noviem- bre a abril y es la época de la extracción de la goma; la estación se- ca, de mayo a octubre, es buena y se emplea en la exportación del cau- cho. La fauna y flora son abundantísima y pululan miriadas de in- sectos y bichos diurnos y nocturnos ávidos de sangre; particularmen- OA te, hay una verdadera plaga de garrapatas muy pequeñas, que persi- suen y atacan al hombre; no hay pulgas. Durante el año 1,911, se ausentó el Dr. OcGawa al Japón, regre- sando a la montaña en febrero de 1,912 y estableciéndose esta vez en la zona de la espundia adonde se habían trasladado los trabajos de ex- plotación. —Repartidos en los campamentos de Baltimore y La Torre, habían 500 peones, mitad peruanos, mitad japoneses. entre los cua- les se presentaron 35 casos de espundia, dos de ellos con lesiones en la mucosa de la nariz y ae la garganta. Las úlceras ocupaban las partes descubiertas, de preferencia los pies (los enfermos no usaban calzado y trabajaban en el fango con los pies desnudos), en seguida las manos y la cara (sobre todo las orejas). Hacia mediados de agosto de 1,912, tuvoel Dr.OcGawa que prac- ticar un viaje de inspección a dos campamentos situados a algunas le- vuas de Baltimore, a través de la selva, por terrenos fangosos, casi im- penetrables. A su regreso, sintió, por primera vez, una comezón ex- traña en la mitad derecha de la barba. Al día siguiente había en esa región un granito rojo, situada a igual distancia de la comisura de los labios y del borde interior del maxilar; tres días después, había in- farto doloroso de los ganglios sub-maxilares y una semana más tarde, el granito era remplazado por una úlcera pequeña. En la segunda quincena de setiembre, la úlcera tenía las dimensiones de un real de plata, con su borde ligeramente elevado y duro y cuyo fondo presen- taba botones carnosos de diversos tamaños y de color blanquecino su- cio. No obstante la aplicación del termocauterio y de los caústicos químicos, la úlcera continuó creciendo y en noviembre alcanzaba el tamaño de un medio sol de plata. En ese mismo mos, fué picado por una garrapata en el tercio inferior del brazo derecho y cinco días des- pués se iniciaba, en ese sitio, una úlceración, que tratada por el áci- do fénico puro, curó en cuatro días. Algunos días más tarde, encon- trándose en un campamento, fué picado también por una garrapata en el tercio superior del brazo izquierdo, en cuyo punto apareció dos semanas después, una ulceración. Hacia el fin de diciembre, asistió el Dr. OGcawa a un enfermo de espundia con siete úlceras en los pies, que curó completamente con inyecciones de quinina. Alentado por este resultado so sometió al tra- tamiento por la quinina y el arsénico, que, al parecer, produjo cierta mejoria en ambas úlceras de la cara y del brazo. Ahora bien, en fe- brero, tuvo que trasladarse a La Torre, lugar mal sano, donde contra- jo el paludismo, que lo obligó a permanecer en cama durante cinco días; curado de la infección malárica, se apercibió de que la úlcera de la cara había mejorado mucho y la del brazo había sanado por completo, en consecuencia, continuó tratándose por la quinina y el ar- sénico. En los últimos días de abril, después de un viaje de una se- mana por el monte, le apareció otra ulceración en la parte superior del pabellón de la oreja izquierda. Resolvió entonces regresar a AÁs- E a tillero y descansar dos meses, continuando siempre con el tratamien- to ya indicado y con el cual se redujo la úlcera del labio inferior al ta- maño de un real de plata. El 17 de agosto salió de Astillero con destino a Arequipa, atrave- zando una cordillera de 17,000 pies de altura sobre el nivel del mar v sufriendo en el trayecto fuerte soroche a la vez que catarro intenso. Desde esa época comenzó a sentir dolor en la nariz, la garganta y fa- rinje. Llegó a Arequipa el 10 de setiembre, bastante mortificado con sus dolencias y el 15 consultó al Dr. EscomeL, quien comprobó la exis- tencia de leishmanias en las úlceras y prec icó la cauterización, con el galvano-cauterio, de los puntos enfermos, inclusive los de la gargan- ta. Esta última le produjo mucho dolor e hinchazón, impidiéndole comer durante tres días. Finalmente, el 22 de setiembre, llegó a esta capital y el 2 de octubre, tuve ocasión de examinarlo por primera vez. Presentaba dos ulceraciones, unaen la cara externa del labio in- ferior, de forma circular, de una pulgada de diámetro, que invadía el borde mucoso y la comisura derecha, de borde infiltrado y lijeramen- te saliente y de fondo un poco deprimido, con botones carnosos pá- lidos, cubiertos de secreción sero-purulenta. La piel del contorno de la úlcera, estaba rojiza e infiltrada. En la parte superior de la cara convexa de la concha del pabellón auricular izquierdo, hay una úlce- ra pequeña, de un centímetro de diímetro, más o menos, circular, como producida por un saca-bocados y cuyo fondo está constituído por el cartílago tan adelgazado y trasparente, que parece estar a punto de perforarse. El enfermose queja de dolor y molestia en la farinje, pero al simple exámen solo pude percibir enrojecimiento del velo del paladar y de la pared posterior de la faringe. El Dr. R.E. RiBeYRroO, tuvo la bondad de examinar varios frottis de la úlcera del labio, en los que comprobó la presencia de leihsmanias. El principio, la evolución y el aspecto clínico, de las úlceras e€s- púndicas que presenta en la piel el Dr. Ocawa, se asemejan tanto a los que ofrecen las úlceras utosas, que yo no veo como podría di- ferenciárselas prácticamente en este caso, sino se conoziese la proce- dencia del enfermo. A decir verdad, no existe línea de separación absoluta, entre esas dos formas clínicas de leishmaniasis dérmica En sus tipos extremos hay, es cierto diferencias clínicas marcadas y pro- fundas que las distancian y separan, debidas exclusivamente, a que en la espundia sobreviene siempre la localización secundaria del gér- men en las mucosas de las primeras vías repiratorias y digestivas, pe- ro hay también formas intermediarias quelas aproximan y luego exis- te la unidad de su etiología e histología patológica, comprobada por el microscopio. que las reune y fusiona definitivamente en una sola especie nosológica: leishmaniasis dérmicas. Conviene advertir, antes de pasar adelante, que el término espun- - lia se haempleado en Bolivia, no solo para designar las úlceras y lesio- -— 0 — nes verdaderamente espúndicas que grasan en la región montañosa de ese país colindante con la nuestra, sino también otras de naturaleza enteramente distinta.Así el Dr. ELías SaGarNaGa, de la Paz, en el tra- bajo que presentó al IV Congreso Científico (L Pan Americano), cele- brado en Santiago de Chile, en 1908, títulado: “Patología tropical de la espundia”, (1) sostiene la siguiente opinión: “A pesar de esto (se re- fiere a la falta de estudios anatomo-patológicos y hacteriológicos), mantengo la opinión que tengo formada sobre la es pundia, basada en mis observaciones clínicas, que son bastante numerosas, como en la consulta que he hecho a todos los autores que se ocupan de la mate- ria y afirmo que la espundia del Now. de Bolivia, no es otra cosa que la afección descrita con el nombre de fagedenismo de los paises cáli- dos, o mejor, con el. nombre de úlcera fagedénica, enfermedad que, hemos visto, es engendrada por el bacilo de VinceNr, el que a su vez produce la complicación de las heridas, denominada “podredumbre de hospital”. El Dr. SaGarsaGA comprende, pues, en el nombre de es- pundia, casos genuinos de esta enfermedad, como lo prueba la des- cripción que hace de la espundia localizada en las mucosas de la gar- santa y nariz, y casos de úlcera fagedénica, que es muy común en esos lugares según lo afirma. El Dr. CLaupIo SANJINES T., delegado de Bolivia a la Quinta Conferencia Sanitaria Internacional de las Repúblicas Americanas, celebrada en Santiago de Chile en noviembre de 1911, alude a la es- pundia en su informe oficial y aunque dice que nada tiene que agre- var a lo dicho en el trabajo del Dr. SAGARNAGA, de que nos hemos ocupado, manifiesta, sin embargo, que “hay todavía mucha confu- sión en el asunto” y en la discusión a que dió lugar su informe ex- presó categóricamente la opinión de que la espundia es la “buba de BreEba”, es decir, una enfermedad completamente distinta de la úlce- ra fagedénica. (2) Descartada la espundia de las demás afecciones ulcerosas, más o menos comunes en los lugares donde ella es endémica, con las que se la ha englobado, y precisado su agente causal, lo que permite la identificación exacta de sus lesiones en los casos dudosos, que lan por definir sus relaciones con el botón de Oriente y con las otras leishma- niasis dérmicas americanas, inclusive la uta. En la comunicación de LAVERÁN y NATTAN-LARRIER sobre la espundia que hemos citado anteriormente, afirman estos autores, que las leishmánias encontradas por ellos en las piezas enviadas por el Dr. EscomEL, ofrecen gran analogía con la L. tropica, pero pre- sentan la particularidad de que el núcleo, en lugar de ser redondeado como en aquella, está aplastado y pegado a la pared, lo que no han podido ver nunca en la L. donovani, ni en la L. tropica. Agregan (1) Trabajo de la Y Sección —Ciencias Médicas é Higiene—Tomo 1. pág. 245. (2) Actas de la Quinta Conferencia, etc., pág. 37 y 99. Fotografía No. 10— Enfermo observado por los Dres. (Gastiaburú y Rebagliati. AO Ez con este motivo, que SPLENDORE ha notado por su parte, que las leish- manias de la buba del. Brasil, se coloran más intensamente por el Gremsa que la £. tropica, de donde deducen, pero sin que este juicio tenga carácter concluyente, que es posible que el parásito de la bu- ba pertenezca a otra especie, lo que explicaría las diferencias clíni- cas que se observan en esta enfermedad, que se localiza tan frecuen- temerte en las mucosas, y el botón de Oriente, que rara vez las to- ca. Pero Wexyowx, demostró en julio del mismo año (1) que la parti- cularidad descrita por LAVERAN y NATTAN-LARRIER, no era tal, por- que también se presenta en la £. tropica y porque de otro lado, la leishmania de la espundia del Perú y Bolivia es enteramente idénti- ca a la de la úlcera oriental, no solo por su morfología y caractéres de cultivo sino también por sus efectos idénticos cuando se la inocu- la al perro. Pocos días después (2) LaveRaN y NATTAN-LARRIER, Te- plicaron a WenyowN en los siguientds términos: “WenYoN ha encon- trado entre las leishmanias de un boton de Bagdad, elementos con núcleos aplastados, pegados a la pared y ha vbtenido con leishmanias de la América del Sur, cultivos completamente semejantes a los de la L. tropica. El estudio de la leishmania americana es demasiado reciente, para pronunciarse acerca de las diferencias morfológicas que se han señalado entre esta Leíshmania y la L. tropica, pero las diferencias que existen, desde el punto de vista clínico, entre la leishmaniasis americana (buba o espundia) y el botón de Oriente, son evidentes e innegables y aunque no se observara ninguna diferen- cia morfológica apreciable entre la Leishmania americana y la L£. fropica, habría lugar de distinguir esos parásitos, como se distingue la L. donovani y la L. tropica que presentan, desde el punto de vista morfológico, la mayor semejanza. La leishmania de la buba y de la espundia, si no es una especie nueva, constituye, por lo menos, una variedad de la £. tropica, que proponemos designar con el nombre de L. tropica var. americana.” Aunque LAVvERAN y NATTAN-LARRIER ho contradicen la rec- tificación de WENYON, insisten sin embargo, como se acaba de ver, en la diversidad de leishmanias que producen la espundia y la úl- cera oriental, fandándose, no ya en los caracteres morfológicos dife- renciales que no existen y que para el caso no es indispensable que existan según su entender, sino en las diferencias clínicas que sepa- ran ambas afecciones, estableciendo así la doctrina de la desemejan- za clínica que pueda bastar, por sí sola, para afirmar la diversidad de especies de gérmenes que son idénticos desde todo punto de vista, lo que ha dado lugar, sin duda, a que se describan en los últimos tiempos nuevas variedades de leishmanias americanas. (1) The Journal of Tropical Medicine and Hygiene—July 1., 1912 pág. 194. (2) Bull. Soc. Pathol. exot. Tome V. 1912—pág, 488. NS Sin desconocer la importancia de las manifestaciones clínicas en el concepto etiológico de las enfermedades, creo que la opinión de LAVERAN y NATTAN=LARRIER, peca de exagerada y es, hasta cierto punto, contradictoria de los principios fundamentales de la patología. En efecto, la clasificación nosológica no se basa hoy en el criterio clínico ni tampoco en el anatómico, porque son engañosos e insegu- ros; se funda en el criterio etiológico, que determina la verdadera naturaleza de las enfermedades, que identifica y fusiona afecciones clínica y anatómicamente desemejantes y que separa estados morbo- sos idénticos en su sintomatología y lesiones. La diversídad aparen- te de la úlcera oriental y de la espundia, que quizás no sea tanta cuando se investigue la frecuencia de la “Leishmaniasis oro-faringea de la India” descrita por CASTELLANI, (1) no puede justificar la afir- mación apriorística de la diversidad de sus gérmenes, sobre todo cuando WeNYoN ha demostrado que ellos son idénticos. (2) Son tan numerosos los ejemplos en que un mismo gérmen produ- ce manifestaciones sintomáticas diversas y lesiones diferentes, que no repugna aceptar en el caso de la L. tropica, que ella origina también —en condiciones determinadas que aún noconocemos y sin necesi- dad de crear una variedad para cada caso —formas clínicas y anatómi- cas distintas, máxime cuando se ha comprobado su presencia como agente causal, en tipos muy diversos de botón de Oriente, como los “nódulos de LkersHman”, estudiados por D. B. Thomsox y A. Bar- FOUR en Egipto. Sin el hallazgo de la L£. tropica en estos enfermos, nadie habría podido pensar por el aspecto de las lesiones que estas fuesen causadas por ese parásito. La espundia no se aparta tanto de la úlcera oriental, porque los botones y ulceraciones cutáneas que inician siempre la. primera, son, como los de la uta, enteramente idénticos a los que presenta la segunda, diferenciándose solo en la localización secundaria en las mucosas, que según el Dr. Ocawa no ocurre en todos los casos. De otro lado, la uta no respeta las mucosas ni el subtabiqne- nasal como lo demuestra el enfermo de la fotografía n.” 8, si bíen es cierto que las lesiones, en estos casos, se producen, generalmente, por la propa- gación de las ulceraciones cutáneas vecinas, lo que no pasa en la espundia. Sinembargo, en el caso a que me refiero, la uta se pre- sentó primero en la frente, sobre la extremidad interna del arco su- percilíai izquierdo (véase la fotografía n.* 10) y seis años después de cicatrizada la úlcera, reapareció la lesión en la nariz y el labio supe- (1) Castellani and Chálmers — Manual of Tropical Medicine — 1913, pág. 1159. (2) J. P. Cardamatis y A. Melissidis, han publicado dos casos muy inte- resantes de botón de Oriente en uno de los cuales había dos botones en la muco- sa del labio superior. “La localización de la enfermedad, dicen esos autores. no tiene lugar únicamente en la piel, como ocurre por lo general, sino también en las mucosas”.—Bull. Soc. Pathol. exot.—Tome IV.—1911—pág. 454. V de rior, produciendo los horribles estragos que constan en la fotografía. Esta forma clínica de la uta puede considerarse pues, como un tipo intermediario que establece la continuidad entre aquella y la es- pundia. La unidad de las formas cutáneas y mucosa de las leishmaniasis dérmica, producidas por la L. tropica, no se observa únicamente en el Perú, pues como lo vamos a ver en seguida, ha sido también compro- bada en otros paises de América. En la sesión del 12 de Mayo de 1209, de la “Société de Patholo- eje exotique” de París, se leyeron dos comunicaciones muy impor- tantes, laprimera del Dr. A. LINDENBERG, del Instituto bacteriológico del Estado de Sáo-Paulo y la segunda delos Dres. A. Carim y U. PARANHOS, del Instituto Pasteur de Sáo—-Paulo, ambas sobre la ulcera de Bauru, que es una villa situada en la parte occidental de ese es- tado y de donde parte el gren ferrocarril que se dirije á la capital de Matto Grosso. La afluencia de trabajadores en las obras de aque- lla vía, reveló la. existencia de un foco endémico de dicha úlcera, que se “volvió epidémico”, según la expresión de LIDENBERG. Este autor, pudo comprobar la existencia de la L. tropica en los botones iniciales y en las úlceras mismas. “No queda duda, agrega, que te- nemos el botón de Oriente y que existe un gran foco endémico en la zona recorrida por el ferrocarril noreste. Debo hacer notar, que la fauna del Ixodos, es extraordinariamente variada y abundante en esa zona. En 1895, JuLrano MorEIRA señaló la presencia del botón de Oriente en Bahía, pero no se ha hecho hastá hoy la combproba- ción microscópica. La zona de Bauru, es, pues, el primer foco brasi- leño en que se ha demostrado la presencia del parásito”. Propone después reemplazar la denominación de botón de Oriente, que resul- ta ilógica, por la de Leishmaniasis ulcerosa, “que dá una idea de su etiología y de su forma clínica.” (1) CARINI y PARANHOS, (2) demuestran igualmente la identidad dela ulcera de B awru y del botón de Oriente, mediante la compro- bación de la ex Istencia, en aquella, de “corpúsculos idénticos á la Leishmania tropica.” La descripción que hacen de la úlcera de Bau- ru corresponde tan exactamente á la úlcera utosa de nuestras que- bradas, que considero de gran utilidad trascribirla á continuación: “Las úlceras se sitúan de preferencia en las partes descubiertas del cuerpo, como la cara, las manos y las piernas, pero pueden presen tarse también en otras regiones, v. g. el dorso, los muslos, etc. El punto de partida de la úlcera es, con frecuencia, la picadura de un insecto y comienza por una pápula pruriginosa que se cubre en se- guida de costras más y más espesas y adherentes. Cuando se des- prenden estas costras, se descubre una ulceración, cuyo diámetro va- (1) Bull. Soc. Pathol. exot. Tome II. 1909. € ) (2) ” E) ” ” ” ” ” ría de 24 4 em., con sus bordes de corte limpio, rodeados de una au- reola de inflamación, ordinariamente poco marcada y extensa. Ll fondo de la ulceración está cubierto de secreción purulenta, debajo de la cual se encuentra granulaciones en veces tan abundantes que sobrepasan el nivel de la piel. Estas úlceras son muy rebeldes á los tratamientos usuales y pueden durar muchos meses; cuando curan, dejan cicatriz evidente.” Y más adelante agregan: “Los parásitos se encuentran de preferencia en las partes profundas de las- úlceras recientes, cubiertas aún de costra; son muy rarosen las úlceras que datan de muchos meses y en las que están en vía de curación, á tal punto que es muy frecuente tener que examinar muchas preparaciones, para encontrar un sólo grupo de parásitos perfectamente evidentes. La investigación de los parásitos puede aún resultar estéril.” Los resultados infructuosos que han tenido entre nosotros las investigaciones practicadas antes del presente año, con el propósi- to deliberado de comprobar la existencia de la L. tropica en las úlce- ras utosas, se han debido sin duda, á las dificultades señaladas por CarInt y Paraxnuos en la úlcera de Bauru. Ahora bién, al lado de esta forma cutánea de leishmaniasis dérmica, producida por un parásito enteramente ¡idéntico á la L. tropica y cuyas manifestaciones clínicas, lesiones, epidemiología y etiología, corresponden, punto por punto, alas que caracterizan la uta del Perú, hay también en el Brasil, como en algunas regiones de nuestro país, formas etiológicamente ¡iguales á las anteriores, pero con localización secundaria en las mucosas de las primeras vías respiratorias y digestivas. En 1899, el Dr. Aquiies Breba de Padua (1), describió con el “nombre de buba brasiliana, una enfermedad ulcerosa de la piel y las mucosas, enteramente diferente de las ya conocidas, que había obser- vado en inmigrantes italianos que regresaban del Brasil, donde se habían enfermado; la buba del ilustre profesor, es la leishmaniasis cutáneo—oro-rino-faríngea. En el 2.” Congreso Médico Latino-Americano reunido en Bue- nos Aires en 1904, el Dr. B. Sommer de esa ciudad, leyó un interesan- te trabajo titulado: “Buba, pian, frambuesia”, (2) en el que, si bien hay cierta confusión, muy explicable en aquella época, se consignan datos y opiniones muy interesantes que conviene recordar. Sommer, considera sinónimos la bouba del Brasil, la buba del Paraguay, la es- pundia de Bolivia, la ulcera de Torrealba de Colombia, el yaws de las colonias inglesas, el pian de las colonias francesas, la /rambuesia (SauvaGEs 1759), el polipapiloma tropical (CHARLOUIS). Después de (1) Giornale Malattie della Pelle e Annale Medicina Navale. Cita de Castellani and Chálmers. (2) Actas y trabajos — Tomo TII—1904, V O describir las manifestaciones del pian, dice el autor: “Donde se no- ta una divergencia clara es que algunos autores sostienen que esta enfermedad ataca las mucosas y con preferencia el velo del paladar y la mucosa de la nariz y otros sostienen que no ataca las mucosas”. “Me ha sorprendido, agrega más lejos, la semejanza y la localiza- ción de las ulceraciones vegetantes de los casos típicos que he visto, con los casos publicados por el profesor Breba.... El primer caso que vi era un alemán que residía desde hacía muchos años en el Pa- raguay y el otro, cuya historia presento, es un boliviano, que ha ad- quirido esta enfermedad en las márgenes del río Beni, donde este mal reina endémicamente y recibe el nombre de espundia”. “Todos estos enfermos han padecido de esta dolencia durante años y tienen las nlceraciones un carácter común de indolencia que sorprende, cuando se les examina, como me sucedió con el primer ca- so que observé; hacía díez años que tenía sus ulceraciones, sin preo- cuparse mucho de curarse y lo que más les aflije es la dificultad en la deglución y la ronquera.... todos estos enfermos refieren tam- bién que un punto de la píel ha sido el primero en enfermarse y de ahí se ha propagado la enfermedad. Es de notarse también, que son las formas ulcerosas las que se extienden a las mucosas y al velo del paladar, faringe, laringe y mucosas de la nariz. Se vé siempre que la afección cutánea se presenta primero y después se propaga á las mucosas.” Al ocuparse del diagnóstico, el profesor SomMMER indica con mucho acierto, que “es necesario saber si las formas ulcerosas consti- tuyen un tipo del pian ó si es enfermedad distinta,” juicio que ratifi- ca más adelante en los siguientes términos: “También me permito presentar la sospecha, aunque todavía sin mucho fundamento, que las : formas ulcerosas del pian sean un proceso idéntico á la enfermedad que se llama botón de Biskra ó botón de Aleppo. Esta insinuación deberá resolverse con estudios clínicos y anatomo-patológicos com- pletos. El que lea la descripción del botón de Biskra, forzosamente tiene que encontrar alguna semejanza.” En la discusión que siguió á la lectura del trabajo del Dr. SoMMER, el Dr. AboLro FLorEs expuso lo siguiente: “En los dos años que he residido en el Beni, lugar donde es endémica la espundia, nombre con que se designa lo que el Dr. Sommer describe con el de bubas. he tenido ocasión de tratar más de doscientos enfermos espun- diacos; de este material de observación he podido concluír: 1. que la espundia es una afección endémica de los ríos afluentes del Made- ra y Amazonas; 2.” que para adquirirla es necesario estar en esta- do de agotamiento ó anemia muy común en aquellos climas donde hay tanto paludismo y que las condiciones de nutrición son pésimas; 3. la espundia es común al hombre y á algunos animales domésticos, caballo, perro. etc.; 4.” que el punto inicial de la úlcera ha sido siempre en los casos observados, la picadura de un mosquito; 5.” 'TIGT “AT 904 ¿¿AÑOJONSDADH,, US OPHIYQNA, UVM “MD AS 19p 9U1.10JU1 19P ALXY Yo Und 1] 9p uorIMporday "popLog 2p sou $0] 9p IWJUAAO DAIIN 9 00117 0309ds 7 —"GJ Á 1] “SON SUIBagoJO ts, pueden presentarse en un mismo enfermo varias úlceras cuyo orden cronológico de aparición puede conocerse por sus dimensiones; 6.” €s primitivamente una afección de la piel y por autoinfección ¡invade las mucosas; y 7." la marcha de esta enfermedad es crónica y así como muchas veces cura expontáneamente, en otras dura toda la vida.” En 1911,se publicó una importante comunicación del Dr. A. CARINI, sobre “Leishmaniose de la muqueuse rhino-bucco-pharyn- gée”, (1) en la que, después de manifestar que se ha señalado última- mente en muchos países, la existencia de la leishmaniasis cutánea, sobre la que se han hecho numerosos estudios y observaciones, en muchos de los cuales que ha podido consultar, “no ha encontrado re- ferencia de una localización en las mucosas de la nariz y de la bo- ca”, dice: “Creo queesta forma de leishmaniasis merece ser seña- lada, porque presenta fisonomía clínica bastante característica y se presta á errores de diagnóstico. Es cierto que la localización en las mucosas, es menos frecuente que la que tiene lugar en la piel de las regiones del cuerpo habitualmente descubiertas, pero no es muy rara y en S. Paulo hemos visto ya muchos casos algunos de los cuales han sido estudiados y diagnosticados experimentalmente por otros colegas (Bueno DE MIRANDA (2) SFLENDORE (3). El enfermo estudiado por Ca- RINT, en la clínica del Dr. Beso DE MIRANDA, tuvo primero úlceras en las piernas (5 años antes), de las que todavía conservaba dos que ofrecían los caractéres de la leishmaniasis cutáneas. Un año des- pués de la aparición de las úlceras, principió á notar el enfermo cierta alteración del velo del paladar con erosiones y vegetaciones carnosas consecutivas, que aumentaban siempre, siguiendo la enfermedad curso lento. tórpido y sin dolor. Histológicamente, las lesiones co- rrespondían al granuloma infeccioso. “La manifestación mucosa de la leishmaniasis, dice CARINI, aparece casi siempre en individuos que han presentado antes localiza- ciones cutáneas de la misma naturaleza, en otras partes del cuerpo- En algunos casos, hay solamente propagación por continuidad de la. lesión que ha atacado antes la piel de un orificio mucoso (nariz, boca). En otros casos, la localización mucosa comienza primero en el pala- dar, en el fondo de la boca, no pudiendo admitirse entonces la propa- gación por continuidad; es igualmente poco probable que haya auto- inoculación por el trasporte de materias virulentas, tomadas de las lesiones cutáneas primitivas (por las uñas, p. ej.) ” Así como la descripción de la úlcera de Bauru puede aplicar- se exactamente a la uta cutánea, la que hace ahora CartxI de la leis- (1) Bull. Soc. Pathol. exot. Tome IV. 1911. (2) Archivio da Soc. de Med. e Cir. de S. Paulo, anno [, pág. 500. Sessáo, de 3 octubro 1910. (3) Buba—Blas tomicosi—Leishmaniosi, Arch. 1, Schiffs u Trop. Hye., Band. XV. 1911. == 0 maniasis de la mucosa rino-buco-faríngea, puede aplicarse también, con la misma exactitud, á la espundia con lesión primitiva de la piel y secundaria de las mucosas y á las ulceraciones utosas de la cara, vecinas de los orificios mucosos que invaden después por conti- nuidad y que pueden considerarse, ya lo hemos dicho, como las for- mas intermediarias de los tipos cutáneo y cutáneo-mucoso (secunda- rio, sin continuidad) de la leismaniasis dérmica. Esta opinión está de- acuerdo con los siguientes conceptos del distinguido Director del Instituto Pasteur de Sáo Paulo: “Es muy verosímil que aquellas lo- calizaciones mucosas de la Leishmania, se presenten también en los obros países en que es endémica la forma cutánea y estoy convenci- do de que si hasta hoy no se he hablado de ellas, es porque se ha diag- nosticado esos casos de manera diferente y errónea (sífilis, tuberculo- sis, blastomicosis, buba, etc.)” “Así, no hay duda que los casos ilus- trados por el profesor BreDa, de Padua y sus discípulos. (DE AMICI, VERROTTO), descritos con el nombre de buba brasiliana, no son otra cosa que lvishmaniasis de las mucosas. Nosolo los casos provienen de las mismas localidades y son clínicamente semejantes ó idénticos álos que hemos observado, sino que también las lesiones histológi- cas descritas por Bkreba, corresponden perfectamente á las que hemos encontrado.” “Existe, pues, una forma de leishmaniasis con localización en la mucosa de la nariz y de la boca, que tiene fiso- nomía clínica bastante característica y que es mucho más grave que la forma cutánea”. Ya hemos aludido á la importante memoria de SPLENDORE que contiene el estudio completo de tres enfermos de esta forma clínica de leishmaniasis, que no debe considerarse, según ese autor, como la propagación fortuita y excepcional del botón de Aleppo á la cavi- dad mucosa, sino como una afección característica no muy rara, que tiene su sede en el Brasil- en una zona comprendida entre los esta- dos de S. Paulo y Matto Grosso, más ó menos, próxima á las márge- nes del río Tieté. Dificilmente se podría encontrar similitud más perfecta, desde el punto de vista nosológico, que la que existe entre la úlcera de Bauru y la uta, de un lado, la leishmaniasis de la mucosa rino-buco-faringea del Brasil y la espundia del Perú, de otro. El desarrollo epidémico de la úlcera endémica de Bauru, con motivo de los trabajos del ferrocarril, recuerda el desarrollo epidémico de la uta de San Lorenzo de Quinti y Yaso, referido por PALMA, provocado por la ejecución de diversas obras públicas que exigieron la remoción de vastas extensiones de te- rrenos, excavaciones, desmontes, terraplenes, etc. La localización preferente de las úlceras en las partes descubiertas del cuerpo, su cro- nicidad y benignidad, su aspecto clínico, su histología y finalmente la identidad de su agente causal que en ambas es una leishmania con to- dos los caractéres que se asignan hoy á la L. tropica, demuestran que entre ellas no existe ninguna diferencia que justifique su separación, V == 80 == niaún como variedades de una misma especie. Y otro tanto digo de la forma mucosa del Brasil y la espundia del Perú, que son igualmente idénticas entre sí é igualmente distintas de las formas anteriores, pero sólo desde el punto de vista clínico, porque en el terreno etiológico se confunden por la identidad de su gérmen específico con la L. tropica. Debo indicar, sin embargo, que SPLENDORE ha notado que el pro- toplasma de la leisbmania de la buba toma el Gremsa con más inten- sidad que el de aquella y sobre todo que en los cultivos desarrolla un flagellum más largo, lo que lo induce á creer que es una nueva varie- dad dela £. tropica. No tengo autoridad para juzgar si basta esta ligera diferencia morfológica para establecer una variedad, pero creo que debemos esperar su confirmación y el deseubrimiento de diferen- cias estructurales ó biológicas sustentativas, antes de aceptar la varie- dad americana propuesta por LAvERAN y NATTAN-LARRIER,sobre funda- mentos clínicos que ya hemos discutido y que no existen absolutamen- te en el caso de la uta y de la úlcera de Bauru, que son desde todo punto de vista idénticas á la úlcera oriental. Las formas con localización mucosa secundaria, que en el Brasil coexisten en las mismas zonas con la úlcera de Bauru y que en el Perú se presentan también, según los informes que tengo, en algunas re- giones donde grasa al mismo tiempo la uta, como Chanchamayo por ejemplo, son igualmente idénticas á la úlcera oriental por sus manifestaciones cutáneas, que principian, evolucionan y curan, cómo lo hace el boton de Oriente, confirmando así sus estrechas relaciones de parentezco. Producidas las lesiones de la piel y cuando ya éstas han cicatrizado ó se encuentran todavía en evolución, aparecen las manifestaciones mucosas como parte integrante del proceso morboso, que en este caso, por razones aún desconocidas, no se limita al tegu- mento cutáneo sino que invade consecutivamente las cavidades mu- cosas, apartándose entonces, clínicamente, de la úlcera oriental, lo que no importa, á mi juicio, la intervención obligada de un agente causal distinto de la L. tropica. No deseo que se crea que opongo sistemáticamente á la posibili- dad de la existencia en América de una ó más variedades de la L. tropica, siendo así que en el mismo Oriente y en Europa, Africa, etc., muchos hombres de ciencia piensan en la pluralidad de variedades de esa especie, inducidos por la diversidad de tots clínicas que presen- ta la leishmaniasis del dérmis. Así, CARTER (3) llama la atención hacia los diversos tipos de úlcera oriental que se observan en la India y que sugieren la posibilidad de la existencia de diferentes variedades de Leishmania, opinión que hacen suya BALFOUR y Thuomson, (2) en su in- teresante es studio sobre dos casos de Nódulos de estiman en Egipto, que (1) The British Medical Journal. November 6, 1, 909. (2) Fourth report of the Wellcome Tropical Reseárch Laboratories at the Gordon Memorial College. —Khartoum=—Vol. A.—Medical. 1,911. * AOCIINSDAVDAH,, US OPVI “(¿0490UL,,) 0$9.19IN 040 -9P VI2.NUL D] UD DAJO Ñ D y qna “uoh A WD“ dig $9p $9 Vppun jes m] IDO 9] U9 )OJUOLLO D.49 IS 19p omo Ju 19p AL (¿DAQUIIY e ” 27M BUM U09 JEJE EDEN Xx Pyoun]d o] op un ) 0s0.997M 0d 79p So PAULA y “SOUW FT 9P DYIDYINIT—"F] e A : 0) IMPO.L MT DY , , Dra O is [ SON 9) 104) 9 Dd SUI Jua:3 0704 presentaban los caractéres clínicos é histológicos de “aquella rara en- termedad de la piel”, de signada con el nombre de “epite lioma quisti- co, benigno, múltiple o cystadenoma epitelial de la piel”, si bien Bal- FOUR agrega en nota aparte, que “la cuestion de -especies no puede re- solverse sin el conocimiento de las formas de desarrollo en los culti- vos, de los resultados de la inculación y de lo referente al trasmisor del gérmen”. FERGUSON y OWEN RiCHARDS (1) han descrito, también en Egipto, con el nombre de granuloma parasítico, dos formas clínicas de la úlcera oriental: una plana y otra verrucosa, confirmadas después por ArcHiBaLD, (2) Mi objeto al insistir en este punto es unicamente demostrar la conveniencia de no prejuzgar, por las manifestaciones clínicas, la diversidad de especies y variedades de un parásito como la L. tropica, que se manifiesta siempre con los mismos caractéres cual- quiera que sea la región del globo en que se leencuentre. Pero hay algo más importante y sugestivo todavía, en lo que se re- fiere a la existencia y rol patógeno de las Leishmania en la América meridional. El Dr. L. E. MiGoNE, distinguido médico de Asunción (Paraguay), ha publicado en febrero del presente año, (3) la historia de un enfermo de kala-azar, que se asistió en la clínica del Dr. GAsPARINE procedente de la zona del ferrocarril S, Paulo-Matto Grosso del Brasil, de donde procedían igualmente los enfermos d » úlcera de Bauru y de leishmaniasis rino-buco-faríngea estudiados por LINDENBERG, CARINI, PARAHNOS y SPLENDORE. “En la misma época, dice MIGONE, que se pre- sentó este caso de kala-azar, estudiábamos algunos casos de buba en el hospital de la Caridad de Asunción y nos sorprendió la gran seme- janza existente entre los corpúsculos de L ishmanmia de la buba y los del kala-azar asiático”. De esta interesantísima observación del Dr. MIGONE, resulta que existen en una misma región del Brasil, las espe- cies indiferenciales L. donovani y L. tro ica, que se consideran distin- tas por el hecho, al parecer inexplicable de otro modo. de producir efec- tos morbosos muy diferentes en el organismo humano. Por razones más o menos idénticas, desvanecidas hoy, creó C. NiconLE en 1,909, la especie L. infantum y el término kalazazar infantil, en contraposi- ción ala L. donovtani y al kala-azar de la más cerca India. Un mes después de la primera comunicación del Dr. MiGoNE se publicó sa memoria sobre “La buba du Paraguay, leishmaniose ameri- caine”, (4) que contiene la descripción más completa de esa enferme- dad, que grasa en el norte del Paraguay, entre los obreros de los gran- des establecimientos industriales de esas regiones, que trabajan en la explotación de yerba-mate y en la preparación de los bosques y que es “una enfermedad ulcerosa, crónica, de desarrollo lento, que ataca las (1) Annals of Tropical Medicine and Parasitology. 1,910, Series T. M., vol. INIA (2) Fourth report etc.; a continuación del estudio de Balfour y Thomson. (3) Bull. Soc. Pathol. exot. Tome VI.—1913. (4) Ibid. — 63 — partes descubiertas del cuerpo, como son los pies, piernas, cuello y ca ra, y más tarde invade las mucosas nasal, faríngea, laríngea, los la- bios y el paladar”, producida por una leishmania que se “asemeja mucho a la del botón de Biskra y que explica la identidad atribuída por ULnises PARANHOS al botón de Biskra y las úlceras de Bauru estu- diadas por él, úlceras que, a mi juicio, no son sino la buba en la pri- mera fase de su desarrollo”. “En el Paraguay se le da el nombre de buba, en el Brasil bouba. en Bolivia espundia, en Colombia ulcera de Torrealba y yo creo que la úlcera de Bauru estudiada por CarInt y U. PARANHOS, la leishmaniasis de la mucosa rino-buco-faríngea de SPLEN- DORE, CARINT, etc., etc., son manifestaciones de la misma enfermedad, de evolución lenta, con lesiones ulcerosas cutáneas y otras manifesta- ciones mucosas tardías, producidas por una misma Leishmania”. Opi- nión que corrobora, con la autoridad del eminente colega paraguayo, nuestras presunciones sobre la unidad etiológica de la uta y dela es- pundia y la de éstas con las demás formas de leishmaniasis dérmica descritas en América, que tan poco difieren, etiológicamente, de las ya estudiadas en el Oriente. “Hemos observado esta enfermedad, dice MicoNk, tanto en los na- eionales como en los extranjeros, en hombres y mujeres, viejos y ni- ños lactantes. Hay años y lugares en que la buba se hace sentir te- rriblemente: de 100 obreros que penetran en las selvas, salen, dos me- ses después, 70 a 80 enfermos a la vez, con una ó dos llagas unos, con 10 ó 12 otros, con 30 ó 40 algunos, repartidas sobre diferentes par- tes del cuerpo, lo que obliga a suspender los trabajos”. Deploro, ver- daderamente, no poder trascribir por la extensión ya demasiada larga de este trabajo, la descripción clínica detallada y completa que hace MiGoNE de la buba, tan idéntica a la espundia desde todo pun- to de vista y cuya lectura recomiendo a los que deseen completar su información sobre esta materia. H. SEMELIN, (1) ha estudiado algunos casos de leishmaniasis Cu- tánea de Yucatán (México), donde la enfermedad es conocida con el nombre de “úlcera de la oreja de los chicleros” por su localización pre- ferente en ese órgano y su frecuencia entre los trabajadores indíge- nas que colectan el “chicle” (especie de goma), La úlcera se presen- ta primero en el pabellón auricular, que con frecuencia es destruído por completo, e invade después la cara en mayor ó menor extensión: también se presentan las úlceras en los antebrazos y las piernas. La lesión no es siempre ulcerosa y en algunos casos está constituida por nódulos. “Los parásitos”, dice SeIDELIN, tienen los caractéres mor- fológicos de la L. tropica”. Termina ese autor haciendo notar la se- mejanza de la úlcera leishmaniásica de Yucatán, con la lesión de idéntico origen que presentaba en la oreja un enfermo de DANLING y CONNOR, observado en Panamá. Desde 1,910, en que publicó DarLixG (1) Yello Fwever Bureau, Bulletin. vol. IT, u* 2,-1,912. == el primer caso de leishmaniasis dérmica comprobado en la zona del canal de Panamá, se han descrito algunos. otros, pero todos de la for- ma cutánea, ya abierta o ulcerosa, ya mixta, con úlceras y botones, como el muy notable relatado por Herkick (1); en todos los casos se haencontrado en las lesiones la L. tropica. Resulta de lo expuesto, que existe la mayor similitud etiológica y anatómica entre todas las lesiones que provoca la L. trópica, sea que se localice en la piel o en las mucosas, diferenciándose en este último caso clínicamente, cuando, como ocurre en ciertas localidades de Sud- América, el gérmen se localiza secundaria y tenazmente en las muco- sas de las primeras vías repiratorias y digestivas, constituyendo en- tonces un tipo clínico especial. Esta aparente diversidad nosológica, que ha impresionado tanto a algunos investigadores, hasta el punto de hacerles creer en la exis- te ncia de variedades del gérmen, puede explicarse ya por las dife- rencias individuales de los sujetos infect AOS, CUYOS tejidos presentan, por distintas causas, grados diversos de resistencia o vulnerabilidad, ya por las condiciones particulares del medio, que no solo actúan so- bre el hombre, sino también sobre el parásito, sobre el agente tras- misor y sobre el posible depositario natural del virus, modificando así las aptitudes biológicas de todos los factores que intervienen en el proceso y a la vez los efectos fisiológicos de la actividad del parásito que se traducen en manifestaciones clínicas. La epidemiología de las leishmaniasis del dérmis sugiere también algunas consideraciones muy importantes, relacionadas con ese tópi- co, sobre las que voy a insistir ligeramente antes de terminar. El pri- mer hecho que llama la atención, cuando se investiga el origen ó fuente del parásito en los casos de espundia del Tambopata y Madre de Dios, es que la enfermedad se contrae en determinados parajes de la selva, en lugares inhabitados, donde no es posible encontrar el orígen humano de la infección; hay que convenir pues que la leish- mania existe ó puede existir en la naturaleza independientemente del hombre, al que es trasporiada por aleún agente- ávido de sangre. Igual observación se deduce de los datos epidemiológicos publicados en el Brasil, Paraguay, etc.. respecto de las leishmaniasis dérmicas comunes en esos países; ahí también se adquiere la enfermedad en los bosques, en terrenos inhabitados, que se ponen en trabajo para las construcción de una vía férrea. por ejemplo, exactamente como ocurrió entre nosotros con las epidemias de uta de San Lorenzo de Quinti y Yaso, con motivo Ge la construcción de varias obras públicas. Ade- más el parásito no existe ó no se le ha podido encontrar en la sangre de los enfermos fuera del sicio dela lesión, de modo que áno ser la posibilidad de que efectivamente exista en la sangre bajo formas es- peciales aún no conocidas, el agente trasmisor solo podría tomarlo de (1) The Journal of Tropical Medicine and Higiene. 1,912—pág. 105. brasileña del Yurua. región Fotografía No. 16. — Espundia contraída en la, — 66 -— las lesiones accesibles, en cuyo caso no tendría fácil explicación la li- mitación geográfica de la enfermedad. Se vé, en efecto, que los en- fermos pueden vivir y transitar libremente en los lugares indemnes sin esparcir su mal, no obstante que, en el curso de la dolencia, pueden aparecer nuevas ulceraciones producidas por auto inoculación, que de- muestran la persistencia de la actividad del gérmen. Cabe pues la hipótesis de la existencia de reservorios naturales del virus en las lo- calidades infectadas y por consiguiente no es de desdeñar la creencia popular de muchos lugares del Perú, que la uta es trasmitida por un mosquito hemófago que toma el veneno de tales o cuales animales, sobre todo cuando se recuerda la frecuencia de las infecciones produ- cidas por los protozoarios en la escala animal. Recientemente el Dr. A. R. NEL!GAN, estudiando la úlcera orien- tal en Teheran (Persia), (1) ha descubierto gran número de leishma- nias en las úlceras que presentaban en la cara los perros de esa ciu- dad, pero no las ha encontrado en los órganos internos, hígado o ba- zo, de manera que, “parece sumamente probable, dice WenNvYoN, que el Dr. NELIGAN haya observado la úlcera oriental en el perro, pues la enfermedad es muy común en el hombre, en Teheran. Desde mucho tiempo atrás se ha creído por el vulgo que los perros sufrian esa afec- ción, pero el Dr. NELIGAN es el primero que ha descubierto la L. tro- pica (por que tal es probablemente el parásito) en las lesiones de la piel de esos animales, hecho que es de gran interés porque coloca la úlcera oriental en el mismo nivel que el kala-azar infantil, que, co- mo se sabe, afecta a los niños así como alos perros y es muy co- mún en los distritos del Mediterráneo”. Por otro lado R. Row (2) ha demostrado que se puede producir en el mono por la inyección intracutánea y subcutánea de cultivos L. donovani, lesiones granulo- matosas localizadas y bien definidas en el sitio de la inoculación, las que presentan el aspecto de nódulos, sin que el animal experimente trastornos constitucionales, ni señales de infección general. Estos hechos demuestran el íntimo parentezco de las leishmanias del kala- azar y de la úlcera oriental que son indistinguibles morfológicamente, hasta el punto de que su separación como especies distintas, solo re- posa en la diferencia notable de sus efectos sobre el organísmo huma- no. Es pues evidente la existencia delas leishmanias patógenas del hombre en los animales como infección natural y además se ha con- seguido trasmitir el gérmen experimentalmente de pe1ro á perro, por intermedio de las pulgas (pulex serraticeps), de modo que la hipóte- sis de la existencia en la naturaleza de un reservorio de la L. tropica, constituído por uno ó más animales, dado el gran número de localida- des tropicales y subtropicales en que es endémica la leishmaniasis (1) The Journal of Tropical Medicine and Hygiene—1913—pág. 159. (2) 193 £í 14 195 « 193 bl (19 1-2, — 617 — dérmica, es perfectamente admisible y digna de ser tenida en cuen- ta cuando se investigue entre nosotros este aspecto del problema. El agente trasmisor que, al igual del reservorio, puede también variar en los diversos lugares, nosolo debe ser capaz de atacar al hombre, ya sea adulto ó lactante y de agredir las partes descubiertas del cuerpo, sino también debe tener gran avidez y voracidad por la sangre, para asegurar así la evolución y trasmisión del parásito. De otro modo no se explicarían los casos frecuentes de úlceras ó lesiones múltiples, que aparecen simultáneamente en el mismo individuo y que no se pueden atribuír ála auto-inoculación. Solo la inoculación simultánea por un número mayor ó menor de inoculadores ó quizás por uno solo tan voraz que para saciarse necesita picar varias veces seguidas, puede explicar ese hecho. La dilucidación de estos diversos puntos, tan importantes para el bienestar y desarrollo de numerosísimas regiones del Perú, no es tan difícil como á primera vista parece, puesto que ya hay muchos datos conocidos como son: el parásito, la infección en el hombre y en el animal (natural y experimental), la epidemiología, etc., y hay además la circunstancia favorable de que los estudios pueden reali- zarse en esta capital que está unida por ferrocarril al foco utoso más importante que existe en el país: la quebrada de Surco. Sería igualmente muy útil, establecer un centro de informa- ciones sobre las leishmaniasis que grasan en América. CONCLUSIONES la.—Las afecciones conocidas en el Perú con los nombres de uta, tiacc-araña, juecuya, quecpo, llaga, espundia, etc., no SON SINO una sola y misma enfermedad del dermis, ya sea cutáneo d mucoso, producida por un parásito que presenta los caracteres de la L. tropi- ca y cuyas lesiones, que histologicamente corresponden al granuloma, determinan según su localización y gravedad, las tres formas clínicas siguientes: A.—Las lesiones se localizan en la piel, tienden expontánea- mente á la curación y son de carácter y pronostico benignos; B.—Las lesiones situadas en la piel de la cara, cerca de las cavidades mucosas, invaden estas por continuidad y producen mutila- ciones y deformidades muchas veces considerables; son de evolución mas lenta y crónica que las primeras, más difíciles de curar y su pro- nóstico depende de la extensión y grado de las perdidas de sustancia y de las deformaciones que originan; esta forma clínica puede considerar- se como” la transición entre la anterior y la que sigue: 0.—Las lesiones se situam primitivamente en la piel y despues de un tiempo variable, que puede ser de años, aparecen secundariamente Ñ O en las mucosas rino-buco-faríngea-laríngea, conservando siempre su, carácter histológico ilcero granulomatoso y originando múltiples y muy serios trastornos; su evolución es muy larga, rebelde á todo tratamiento y su pronóstico es reservado, El diagnóstico de estas formas clínicas es generalmente fácil cuando se conoce la procedencia del enfermo, pero en los casos dudosos debe apelarse al microscopio. 2a.—Las leishmaniasis dérmicas del Perú, son enteramente idén- ticas á las que se han descrito en otros países de América, especialmente en el Brasil; 3a.—La leishmaniasis dérmica cutánea del Perú, es igualmente idéntica, desde todo punto de vista á la. ulcera oriental; Y 4a.— Debe reemplazarse los nombres: uta, tiacc-araña, llaga, es- pundia, etc., por el de leishmaniasis dérmicas cutáneas Y cutáneomu- Cosas. —- te — RESUMEN GENERAL Del censo estadístico de la Provincia litoral de Tumbes, levantado por el Prefecto Coronel MN, D. Flores. Movimiento de la Compañía Salinera como sigue: Sal vendida para la provincia en 1913: do- MESICA S.A a e a O 41884 kilos Sal vendida para la provincia en: 19183: in- e e O MN 15640 Ks. 57524 E A A A Lp. 418.560 Promedio de consumo de sal por habitante ...o.ooo..o.... Ks. 3/490 salvendida para el Ecuador en 10. ..ooono.ciis....”s Ks. 53130 EIA MN E AO EUA Lp. 354.400 Precio de venta: para el Perú $ 4 el quintal, para el Ecua- dor $ 3 el quintal. Gastos: por comisión y recaudación del impuesto en 1913. Lp. 392.492 Movimiento del Juzgado de Primera Instancia, como sigue: ...... NÚMEO OEM A a E inet demematadoS:. dota a = 10 — Resúmen del Capítulo IV ADUANAS, CAPITANÍAS Y FERROCARRIL Entrada de embarcaciones por Pizarro y Zorritos: Embarcaciones. a oe 199 Tonelaje de TeESIStrO A e 32267 TEpulantes.: e oe A A E q 1888 Carga en kilos. ¿dd ds Ea E et AA 3,490735 Pasajeros de Pera e MI AR Pasajeros de seo 177 total...330 pasajeros Salida de embarcaciones por los indicados puertos: Embarcaciones. 205 Tonelaje de TezIstio. uo 33336 Tripulantes. ss a A 1872 Carga en kilos 08, IRA PSA A 18.600822 Pasajeros de Pamela 90 asajeros de ¡segunda ss eta o Pai 155 total.251 pasajeros SET'0LE 006€ 896'8 OSCE DOT 36 060€ 9LT9€ Je E60'97 9286'TTG HOTVA ey T"961 7€9 LG SO] No 0894 s91" Z60"T eo ooo. ......»....» ......o.»o».. A _ —_ == __-—-=R- A **SOSI9AL(J **S9IB][NI1 IVA BIYXO SOUOLL, **O11BZ1J U9 BNSe [9p OJNMPOIJ “oo qud [9p e31eo SO E INBA ....... OUI91(0X) [9P SOSPI 9seTo epunsos Á f1gutad ep soyo[og $0310q $0J9a[0q 9P o'N SL6L ONV TA HENVUAODA TIVAVOO UA HA TH OL NHATIIA OK TA Resúmen del Capítulo Y ; Area de PROPIEDAD RÚSTICA nal 117 pequeñas propiedades con una NS area cultivada de... .... 0 o.. 10350 hectareas 59 pequeñas propiedades municipa- lesicon una, area de. hace 457 hectareas cultivadas ..... Latifundio Cabutal con una area de. 128 hectareas cultivadas ..... Latifundio Zarumilla con unvareade e... Latifundio Plateros con una area de 145 hectareas cultivadas ..... Latifundio Máncora. con una arcade... do e Que perciben un arriendo anual de........ $ 40:658.00.. Pagan una contribución departamental... 1:840.00. LEAN y que deben pagar (sin contará los omi- idos AAA TR 2.032.900 PROPIEDAD URBANA 526 casas: 170 techos de calamina-de altos 121-con 873 puertas de calle: Pagan de contribución municipal... $ 1.152.80 Deben pagar o da o e 2.055.20 Producen un arriendo anúalde. ls A e 56.241.00 Pagan de contribución departamental... AA 898.50 Deben FPABar. 0. Ba 2.249,64 PROPIEDAD COMERCIAL ARENCIAS:. e E 2 Almacenes y depasitos nea rl eo 5 BodegaS ci... di o 6 BObICAS. te O A TN 1 BUlATeS 0. AA TO A O o 9 Ghicherias. era e E A AN Me 1 HAPbrlcas. ee o O A a 5 Alambiques.. 1... de 00.0 Da la o 11 + Fondas y hoteles. A A O a A A 28 MA NE 62 Pals EOS AO 49 o a VAIO AD II ce 19 OS PAM Uat ao aaa a a a 12 CA A a CIN 4. CRECE AA A AO A A O 1 (asas de JUEgO.. 0... Puiiirdiad E AS AA 3 IIA CIO A A roo e naa Cond oO Ña e sv ala coje 147 A A O SI RO 6 A A A A A 4 IMELAnCerOs.. velero era se a AS A SAR 3 PSNAAREOS CAOS. ca rata ia ej oe 5 PoOmnercialhtes” anuales aora aaa Saa ea 28 Que pagan una contribución ascendente d.........oooo.. $ 2.737.50 A tota la ao it A e PR ass bags ee 3.907.50 PROPIEDAD MARÍTIMA 120 embarcaciones menores, que pagan una contri- A NM A A $ 2.00 al semestre PROPIEDAD MINERA 8 propietarics de minas, con 223 pertenencias que pa- gan una contribución de............ A td $ 6.690 CONTRIBUYENTES MATRICULADOS 1 Mariculados que perciben renta como propietarios de HORAS RÚSCICOS/ MAY Folio atar óseo pole ao 184 2 Como arrendatarios aparecen, aunque no pagan contri- BUCIOO. 00.50 A A 220 3 Propietarios de fundos urbanos que perciben renta y que no todos pagan contribución, hay............. 239 4 Industriales y comerciantes que figuran matriculados y que en parte no pagan coptribución, hay......... 340 E Resúmen del Capítulo VI Inventarios valorizados de los muebles, enseres y propiedades de la Administración 1.—Muebles y enseres de la prefectura... .Lp. No tiene local propio y paga de alqui- leranual. as iodo ye 2.— Muebles y enseres de la sub-prefectura A SUMA o asco No tiene local, paga de alquiler...... 3.— Muebles de la gendarmería valorizados en...... Lp. 3.150 Armamento de la gendar- mería valorizado en. Lp. 92.000 Vestuario de la gendarme- ríavalorizadoen.... Lp. 131.100 Monturas de la gendarme- ría valorizadas en... Lp. 8.800 Equipo sin valor por haber cumplido. Ganado valorizado en.... 120.500.. No tiene local, paga de arriendo..... .4—Muebles de La tesorería fiscal........ Pagas arnondori. e 5.— Muebles del Resguardo de ALIADA Lp. 3.475 Una propiedad inhabitable stud. ce Lp. 25.000 Pagando. arriendo aria 6.— Muebles del Resguardo de Zorritas No tiene, se lo da gratuito la empresa 71.—Valor de las Salinas computadas al 6%, de loque han producido........ 8.—Valor de los muebles Jefatura Provincial No tiene local paga arriendo........ 9.—Valor de muebles Capitanía Pizarro... No tiene local paga de alquiler ...... 10.— Valor de muebles Juzgado de 1* Instancia VALOR 68.5.00 ARRIENDO Lp. 50.4.00 10.3.70 360.5.50 25.8.00 28.4.75 2.5.00 2.092.6.67 8.6.00 73.4.50 13.9.00 16.8.00 24.0.00 9.6.00 9.6.00 12.0.00 12.0.00 No tiene local paga alqui- O Up. La Cárcel paga alquiler, 4.3.00 14,4,00 La agencia fiscal y juzgados de paz DO-Henen Dad... .onooommriraos 11.— Valor de muebles de la Inspección de DOSIPACCIÓN si No tiene local ni paga alquiler...... 12.— Muebles del Centro Escolar N.” 1 valor Tiene local propio que vale......... Muebles del Centro Escolar N.* 2.... Tiene local propio que vale......... Muebles de la Escuela N.” 4 su valor. . PIE... cave Muebles de la Escuela N.* 6 su valor. O A AR ds LN A AA : aca AQUI. Pocos ea SCUCI NAS os Lavar alquila va a do ECUADOR Se a al Mene local que, valen. SEE LO A A das e Mene local que valer ita o SEUA SL A ARO Pasa quer. a a, 15.—E ferrocarrilde Puerto Pizarro 4 Tum- bes no está valorizado por falta de datos que espero del ministerio, 14.—La Salubridad no tiene enseres que in- OOO e... »—2.—2.oo.>2.o.oo.s»» o A O o EA AE 15.— Muebles del Correo su valor.......... eN e A 16. Muebles del Telégrafo......ooo...oo.. PAQUI A od 17.— Muebles de la Junta Departamental va- IOTZACOS CM ai ae BUM lo 18.-— Muebles de la Municipali- dad Cercado....... Lp. 45.0.00 La casa en que funciona SAMPBULO as 1.500.0.00 1 camal sin titulo...... 50.0.00 Una plaza de abasto sin O aaa 250.0.00 13.9.80 122.4.00 1.687.0.00 81.53.00 1.710,0.00 32.17.00 26.8.00 21,0.00 11.53.00 15.6,00 50.0.00 20.7.00 100.0.00 27.6.60 27.6.60 61.8.76 37.4.70 1845.0,00 19,2.00 14.4.00 9.6.00 9.6.00 14.4.00 30.0.00 24.0.00 24.0.00 12.0.00 eo 19.— Muebles de la Municipali- dad de San Pedro... SiO) Una casa de su propiedad SIN RULO. > io ds 122.2,20 Una casa en fábrica sin A Asia 150.0.00 AI o eacatet PA 18.0.00 DEI cata ide e 100.0.00 417.3.55 La municipalidad de San Juan no tie- ne ni moviliario ni propiedades, funciona en la casa del alcalde Total NS Lp. 9964.6.13 Lp .291.6.00 Después de este resúmen numérico, vienen las consideraciones relativas á la parte administrativa y económica que se relacionan con la administración pública. Se ha empadronado la propiedad rústica, urbana é industrial, fi- jando la ubicación de élla sobre planos que no dejarán lugar á duda, respecto de extensión é importancia. Las vistas fotográficas de las propiedades del Estado, las Escuelas, la Cárcel y de los principales establecimientos industriales, así como las panorámicas especiales, que se han tomado, alcanzarán á comple- tar las ideas, para darse cuenta de la importancia de la Provincia. Las curvas de temperatura por observaciones tomadas al Sol y á la Sombra, despertarán especial interés porsu originalidad, y porque éllas quedan definitivamente establecidas en la provincia para censo y estadística. Si este ensayo, que es el prime1o realizado en el país, interesa á los poderes públicos, estoy seguro de que se podría llevar a cabo en toda la República, en muy poco tiempo, sin ningún sacrificio para el Erario Nacional. Se ha realizado de una sola vez, y para 20 años, el registro militar de la Provincia, que no se ha podido realizar en 12 años que tiene de organización. El gran esfuerzo de voluntad con que se ha realizado la obra, ex- cusará sus imperfecciones. La obra del censo será publicada en volúmen especial. A AA fr o y | ' y dí ñ e ey A yy | nene mero 107 Proa 1 a E mr una e Ñ : ' ur ps OS e A AO ra Tila x . 1 AN ' pee? . v a e | ' de | LR . 10 SU de AP ECN e o MIE ; qe [ari | LE EN ñ 1 LIA | 3% | 0 ñ Fl j 3 4 A Ha | UN de ' A ) k nd e r vr 8 15 bo 5 "Ml ' 5 Al a er 0 rar (000 1 0 A e Sr VA NA A A 0 ES AA ti e WELCUIIS A E > j sal y a A ES ' AS , A E M AA Ñ « 2 y A o Mia (1, 0 - Dd: Resumen General de la Estadística de la Provincia de Tumbes — 00m... — NACIONALIDAD Matriculados, Escolares ] Do otro Dpt 198 34 lu 16 | Homb. (Mujeres! 275 56 222 40 Da mar | 191 23 PERSONAL ESTADO EUA PS INSTRUCCIÓN ad DISTRITO DE -l - — ESA ARA - | — Hombro | Mayer | Sottoro | Cuauto | Vindo | tai | anio | raro | 706100 | lane | Mestiza | Soga | tn | Sab teor | No sado | Exp AOS ZA lararonro] 11889 200 1,390 Ta 153 15 102 | 1928 ¡ 56 [107 1,116 1108 | 154 web AS Pm... SOTO BOGOOS s«.| 2262 1,874 6 | 12 [ 138 mí 133 » | ss 1,955 100 124 1.009 1251 | o 2307 | 416 | 30 | 1702 $40 120 28 | 7 | 2580 | 70 | 026 | ba | 2918 s2 A OREA 2089 | 2188 | 401 | 105 | 1721 836 110 2 O O ON E Oc racococnono reco toos A IA 125 | 104 1 50 200 DS úl 40 ES AA | 230 | 60m 54 MA (AREAEES 907 069 | 103 | 45 | 57 284 30 8] 36 | 870 | 0 ¡Se | 163 TH 70 ml lv arezas 498 76 5 352 192 32 a] 0 560 1 160 413 56 432 70) 10638; $98 188 Y DI TO 135 356 il 3.00 (iKáIE —coQ— o —— Co oo 0 —> o Co —_——_—_——_————— DISTRITO DE Cercado... o... Pon... .. 037 Corrales, + Las San Juan... 510 ZALUIQUI e arpo rmac can ce ae | 988 41,067 | Vablls. | Mulos Lasno 188 | 885 |2ao2 2.008 | 430 | 14.508 2450 120 [2478 | 4,042 141 | 375 paras | 2] IS 14463 1175 A A SOS 4.105 loz 21.230 13.400 | | Cobrio | Lonar [6 40 3,268 9 Rústica! Urbana | Tedtuntelal | Sonlcipal | | | =| D05 808,00 | 1,008.50 | 1.152,80 | 0 | 11200 006 970 locoocano»] J 457,00 M0 160.00 1.540 soso | rasa 116250 ESA 2. $ E a e A — ps PIS J ] M zo / 5 SA A e GDOALE: ¿A Ya Si AA Anido ¿208 W Y PA) Mity ID - , 4 . Pé mn 2 AN E ; Dt A AS A 29 po A e 2 ) STO , ñ y h Es 7 ¡APM 1 1OdRA Ale DAA Ñ Ud a : A A A y e" ek Ar lia EL , ; ros 5 Ara | ; > . ” OMV ] LLANA 34M “os o ¿RA ARPA . 4 2 a AO qe Ñ 3 y A y A es PY . IE. OUT - A! A i - Y DR 3 m7 er 214 1019£0153111.0% cc LANAS ro 7 et, Hi: pa 8 Sn Da 2 ZA , e ra Y EM A had «o cm e ja a .y=E e Ñ e y y ANA A S 1 Ao E . e vn Je TN F nor em P e ER . Td ce EA PA : 5: 1 Í el , h ' Id A do LS r a Itinerario de los viajes de Raimondi en el Perú ABANCAI La villa de Abancai esla capital de la provincia que lleva el mismo nombre; se halla situada en un llano profundo, á un poco más de 5 km. de la orilla derecha del río Pachachaca. La población es bastante extensa y por el número de sus vecinos se puede conside- rar como una de las más importantes que se hallan en el interior del Perú. Sin embargo, á pesar de que la población se halla en un estado floreciente, con respecto 4 sus producciones y al gran número de gente decente que habita en ella, casi todas las casas por lo me- nos presentan una mezquina apariencia. Lo mismo se puede decir de la iglesia que por su extrema simplicidad no guarda proporción con la riqueza de la población. El temperamento de la villa de Abancai, por la profundidad en que se halla, es muy ardiente, de manera que las producciones son las mismas que las de la costa y las de los valles; pero el cultivo prin- cipal de las inmediaciones es la caña dulce. En otra época, Aban- cai, fabricaba bastante azucar y abastecía de este producto á los de- partamentos del Cusco y Puno y también á casi toda Bolivia; pero en el día los hacendados tienen más ventaja en fabricar aguardiente de caña, porque además de venderse mejor, la obtienen más pronto que el azucar. Poresta razón, el azucar ha subido de precio y actualmente hace más cuenta hacerlo venir de la costa. En Abancai, hay tiendas decomercio bastante surtidas, más el comercio principal es el aguardiente. LLANA En Abancai son bastante común las tercianas, pero no dan con tanta fuerza como en algunas haciendas situadas á poca distan- cia. Una enfermedad muy común en Abancai, es la del coto, princi- palmente en las mujeres. Nose sabe a que atribuir esta enferme- dad. Mucho se ha hablado sobre la causa del coto, la que según Cha- tín es debida á la falta de yodo en el agua y en los alimentos; según otros, á la naturaleza del terreno, atribuyéndolo principalmente á las sales terrosas y calcáreas y magnesianas que disuelven las aguas de que se hace uso, al pasar sobre estos terrenos. Otros, notando que el coto es muy común en los lugares donde se hace uso de las aguas que vienen de los nevados inmediatos, han dicho que es ésta agua producida por el deshielo la que produce el coto atribuyéndolo á la falta de aire en esta agua. Yo haré notar que según mi opinión la causa es muy complicada de lo que se cree comúnmente, y queen el Perú, la naturaleza del terreno parece no tener influencia, porque se notan cotos en los terrenos graníticos, de pizarras, calcáreos. arcillo- sos, de gres rojo, etc. Pero aún no admitiendo que el coto sea debido á la falta de aire del agua que cae de los nevados, porque el agua tie- ne suficiente tiempo de saturarse de aire en el camino y contínuos saltos que da al caer por un terreno muy inclinado; sin embargo en el Perú y en el departamento del Cusco, todos los pueblos que tienen coto toman agua que baja de los nevados. En Abancai, dos son las aguas potables de que hace uso la población, una es agua puramente producida por el derretimiento de la nieve; la otra es mezclada, esto es, formada de dos arroyos, uno que viene de nevado y el otro no. Hay que advertir queen Abancai, apesar de hacer mucho calor, la nieve está muy cerca porque hay unos cerros nevados que dominan la población, de manera que los habitantes de Abancal, mandan in- dios á traer nieve por las mañanas y por la tarde ya están de re- greso. Una observación que confirmaría en cierto modo que el agua que viene de los nevados causa coto es lo que se observa en la que- da del rio Vilcanota ó de Urubamba. En esta quebrada hay muchos pueblos y entre ellos citaremos Písac, Taray, Calca, Urubamba y Ollantaitambo. Los dos primeros pueblos no tienen nevados en el origen de las pequeñas quebradas á donde se hallan situados, y de consiguiente, su agua potable no es producida por la nieve que se derrite. Los otros tres pueblos, al con- trario, se sirven de agua que baja de los nevados situados en el origen de la quebrada. Ahora bien, Pisac y Taray, que no toman agua de la nieve, no tienen coto, mientras que en los otros tres: Calca, Uru- bamba y Ollantaitambo, es bastante común, La provincia de Abancai se halla dividida en 5 distritos que son: Abancai, Curahuasi, Lambrama, Circa y Pichirhua. El distrito de Abáncai, ó del Cercado, comprende la villa de Abancai y el pueblo O de Huanipaca. A la villa de Abancai, pertenecen las haciendas de Patibamba, lllanya, San Gabriel, Pachachaca, Huarangal, Ccocha, Es- curumi, Emponida, Ccacsa, Ccarccatera, Jayamarca, Pachapata, An- taraccay, Intubamba, Sahuanay y Chinchichaca. Entre ellas merecen citarse, Pachachaca, por su extensión y comodidad y San Gabriel por su producción. Estas dos haciendas con las de Illanya y Huarangal, pertenecen al señor B. Araoz, que es el más acomodado de toda la provincia. Estas haciendas juntas pue- den dejar libre de gastos unos 50,000 pesos anuales, Además de las citadas haciendas pertenecen á Abancai, las parcialidades de Pomaraura, Qquerapata, Mosocpampa. Haychahuacso, Antabamba, Manccacalle. Porúltimo se comprende en Abancai, la estancia de Omaccata. Al pueblo de Huanipaca, pertenecen las haciendas de Tam- bobamba, Cotabambas, Carqueque, Utcubamba, Etnay, Huayohuayo, Runcuhuasi-Quishuar, Mayhuay y Mansanapata. SALIDA DE ABANCAI PARA IR A CAIPI (45 kilómetros 7 de Agosto de 1865. H. 7.58 a. m. Salida de Abancai, ladeando la orilla derecha del arroyo.—Al SO.— Floripondio.—Pisonay, Ricimus, Tecoma, Tuna. Molle.—8.04. Al 0.—8.07 Al S0, mucha tuna con espina.—8.15 Caña- veral á la derecha. Hacienda de Illanya.—8.17 al SSO. — Terreno de aluvión.—Bignonia ó6 Tecome que llaman en Ica Jaguato, Retama, Dalenchanapia.—8.25. Se aleja del arroyo al NO.—8.27 al S, y SSO. Psoralea, llamada Huallhua.—8.31 al ONO; Tuna sin espinas. —8.32 Se baja 4 una quebradita cuya agua baja del nevado.—8.56. Se pasa el arroyo que baña la quebrada y se sube en la otra banda. Luego se faldea bajando al S 40 0.—Yucca acaulis.—8.42. Se baja suave- mente por un callejón, flanqueado por Yuca, Tuna y Huarangos, alejándose de los cerros. Nevado al NO.—El Apurímac. pasa al otro lado del nevado. 8.49.—Hacienda de Patibamba, á dos cuadras á la izquierda. Cañaverales á la izquierda. —8.52 AlS 50 0.—8.58. Descanso.—9.03. Se deja el camino de Ayacucho y se tuerce al SE.—Parcialidad de Mosocbamba, sobre un morro en la otra banda del Pachachaca, y en la derecha de la quebrada que baja de los altos de Huancarama y por V Ae" la que visne el camino de Ayacucho.—9.10. Ranchería y hacienda de Pachachaca.—Se pasa por el mismo patio de la hacienda.—Se atra- viesa una acequia y se marcha al ESE.—9.13. Se baja á la quebradita que vienede Abancai.—9.15. Al SSO.—Sapindus saponaria.—9.18. Se pasa una acequia y luego otra. —9.21. Se pasael riachuelo que vie-. ne de Abancai, y se sube en la orilla izquierda.—9.26. Acaba la subi- da al ESE y E.—9.28. Se pasa una acequia.—Cañaveral á la dere- cha.—9.31. Al SSO.—Lantana camara, Salvia de fiores azules.—Se marcha al pie de los cerros en la banda izquierda de la quebrada.— Roca casi granitica.—9.35. Hacienda de caña de San Gabriel.—Se pa- sa por el patio de la hacienda.—AlSSE.—9.40 al SSO.—9.43 al S.— A unas 6 á 8 cuadras más abajo de la hacienda de Pachachaca, hacia el río de este nombre y casi en la orilla está la hacienda de Pacha- chaca, la vieja, llamada también el Cármen.—9.46. A1SE.—Tuna sin espinas; yuca y arbustos de Huarangos.—9.56.Se bajaá una quebrada muy profunda escavada en el terreno de aluvión.—10.01. Se pasa el riachuelo que bañala quebrada profunda, sobre un puente de palos. — La dirección del riachuelo es de NE. á SO.—Las piedras del terreno de aluvión son todas graníticas.—10.07. Termina la cuesta. — Des- canso.—A la izquierda la hacienda de Sahuinto, abandonada por las tercianas. —10.11. Continúa la marcha. —Al OSO.—10.21. Se baja al nivel del rio el que corre entre cerros hacia el N 400.—AIS 40 E.— 10.33. AIS 15 0.— Yatropha gossypifolia; bombax llamado Pati. — Esta especie de Bombax, en la época actual, se halla en flor, pero no tiene hojas. Sus flores son blanquizcas, pequeñas, pero bastan- te numerosas; las corolas son reflexas, Jas ramas de esta especie son bastante numerosas y abiertas. Toda la superficie exterior de las ramas está cubierta como de un velo gris, algo lustroso, que pa- rece una secreción serosa para impedir la evaporación del agua contenida en el interior, en esta atmósfera y terreno tan seco. La naturaleza ha provisto de una organización especialá todas las plan- tas que viven en los lugares más secos del Perú, para que puedan conservar los líquidos internos que sirven á la vida del vegetal. Así vemos los cactus que viven en los terrenos más áridos, tener su epidermis sin estomas para impedir la evaporación de la poca agua que absorben de noche del terreno, por la condensación de los vapo- res acuosos que se han formado de día. Las Parkinsonias, tan co- munes en las inmediaciones del Marañón, en las provincias del Nor- te, están cubiertas de una materia serosa de color verde que tiene el mismo objeto. Una planta particular, aphylla, que se nota en las inmediaciones de Palpa, tiene una gruesa capa de cera en toda su superficie, que podía dar lugar a una ventajosa industria de sacar esta cera vegetal, que es mejor que la Myrica, por ser naturalmente blanca. Viniendo ahora á los Bombax, que viven en los mismos terre- nos áridos y secos que las plantas citadas anteriormente, se notan, OR hemos dicho, que toda su superficie se halla cubierta de un ligero velo lustroso que sin duda impide la evaporación del agua inte- rior. Lo que comprueba esta opinión es que esta misma materia lustrosa de color gris tiende á cubrir todas las rupturas de los ramos ó troncos, y hasta la parte cortada artificialmente por el hombre, se ve que poco á poco se cubre del mismo velo, empezando por la cir- cunferencia y adelantando hácia el centro. Otra disposición favora- ble que ha dado la naturaleza á éstos árboles para mantener el agua, es que sus raíces forman tantos engrosamientos á manera de tubércu- los, los que parecen otros tantos depósitos de agua, como los sacos que tiene el camello que vive en los desiertos al que la naturaleza lo ha provisto de reservorios para contener el agua necesaria para los lar- eos viajes á través de terrenos enteramente secos. 10.35. Se marcha por una falda pedregosa y seca.—11.00. Gneiss.—11.15. Cactus de 12 a 13 ángulos.—Al $S.—Cocalito en la otra banda. —11.18. Quebradita con hilo de agua en la otra banda. — 11.30. Al S0.—11.41. Quebradita con pequeño arroyo en la otra ban- da. —11.52. Haciendita en la otra banda llamada Saracata. —Se sube al ESE.—12.10. Cumbre de una lomada. Para irá la hacienda Ma- tará, se toma el camino que baja á la derecha. —Se deja la quebrada grande y se baja á la quebradade Matará. Al ESE.—12.20. Agua es- tancada. —Se pasa y luego secontinúa entre el monte, por una sen- da muy estrecha adonde molestan muchísimo las ramas. —Al N.— Descanso. —12.25. Continúa la marcha.—12.36. AlS 55 E. La que- brada de Matará, se reune a la principal al pié del morro,— Sapin- dus, —Se ladea el río en la orilla derecha. —12.52. 4Argemone mexica- na.— Al S 40 E.—12.56. Descanso en la hacienda de Matará. La ha- cienda que lleva este nombre, es de caña; se halla situada en la que- brada que baja de Lambrama y pasa al pié de Caipi.—Esta hacienda tiene buenos terrenos, una casa regular y un acueducto de cal y pie- dra sobre arcos del mismo material. Este acueducto sirve para lle- var el agua que pone en movimiento la rueda hidráulica y el trapiche para moler la caña. Desgraciadamente, ésta hacienda tiene la desven- taja de tener muchas tercianas de manera que con dificultad se en- cuentran peones para el trabajo. Matará, tiene buen alfalfar para la manutención de las bes- tias. Hacienda de Matará, hora 1 p.m. Termómetro libre.... 20.2 Id. barométrico 22 Gay ussacr aaa 588.8 Dos quebraditas á la izquierda de la principal. —1.23, Salida de la hacienda subiendo por la quebrada. — Mucha tuna espinosa. — E E E A15 40 E.—1.44. Arroyo á la izquierda. —1.46. Al ENE.—Luego se sube una cuesta alS 75 E.—1.50, Al NE.—2.12. Al ENE, subiendo en caracol sobre una roca porfírica.—3.00. Al SE, faldeando, y su- biendo hácia el origen de la quebrada. —3.08, Al E.—En toda la su- bida hay buen pasto para las bestias. En la falda por donde va el ca- míno nose vé más que gramíneas y algunos arbustos de Baccaris. — 3.20. Quebradita con gotera. —Al 0S0.—3.27. Al ESE.—3.32. Al NE.—3.383. Al ESE.—3.41. Also. —Al S 75 E.—3.45. Solanun arbo- reo. Durantha, Nictaginea de bracteas níveas.—3.51. Hilito de agua; vallea.—3.57. Al ESE.— Rubus de muchas flores y frutos colo- rados.—4.08. Caserío ó parcialidad de Cruzpata..—Planta espinosa de Atiquipa.—Se baja al E, faldeando. Chachacomo.—4.14. Myrthus Unca.—4.32. Se pasa un riachuelo sobre un puente y se sube al S.— Cama Sayri.—4.44. La subida es muy mala, siendo el camino pedre- goso y cortado en escalones.—5 .07. Al NNO.—Pizarra muy meta- mórfica y roca amfibólica compacta.—5.10. Al ESE.—Termina la cuesta. —5.25. Al NE.—5.35. Se pasa un riachuelito que viene sobre peñas. Al S 10 O marchando por una ladera llana.—5.46. Al S 55 E.—5.55. Llegada á Calpi. La población de Caipi, pertenece al distrito de Lambrama, de la provincia de Abancai. Su situación es en una ladera muy eleva- da sobre el nivel del mismo río que pasa por Lambrama, y que más abajo pasa por la hacienda de Matará, Caipi, es uno de los pueblos más miserables del Perú, sus ca- sas no pueden ni recibir tal nombre, porque más se asemejan á madrigueras que á habitaciones humanas. La iglesia, sin embargo, es muy sólida y con paredes muy do- bles de cal y piedra. Dos arcos muy macisos y varios pilares de cal y piedra rodean al comentario. El interior de esta iglesia es regular y choca con lo ruinoso y miserable del pueblo. Como Caipi, está fuera de los principales caminos, se encuentra como aislado y de consiguiente la civilización no llegará fácilmente á esta al- bura. Sólo el teniente gobernador sabe escribir, y el preceptor, cuan- do lo hay. Los habitantes cultivan maíz, papas, y además crían un poco de ganado. Se notan algunos árboles de Pisomay. y en los cerros se obset- va una Fucsia de fiores doradas. La formación geológica es de pi- Zarra. Observaciones meteorológicas, hechas en el pueblo de Caipi. (Agosto-1865). Día hora term. libre term. húmedo term. baróm. Gay L. Cielo 8 8lba 10 9.4 12. 539.5 Lluvia SODA 10.7 9.3 10. 539,4 Cubierto SO DOa 11,9 10, 12.3 539.5 Sol muy a- pagado. SALIDA DE CAIPI PARA I% Á LAMBRAMA (15 kilómetros) 9 de Agosto de 1865. El camino entre Caipi y Lambrama, no es muy quebrado, pero una gran parte es muy pedregoso. H: 11.06 a. m. Salida de Caipi, bajando al S.—11.08. Al SSE. — El río corre muy profundo. Los cerros en la otra banda son muy inclinados y casi desnudos de vegetación. —11.25. Gres en capas ver- ticales, con dirección deS 80 O á N 80 E.—Luego al S 40 E.—11.32. El Gres se apoya hacia el N con ángulo de 60"—11. 40. Quebradita en la otra banda. Se baja en zig zag.—Al E, hacia una quebradi- ta. —11.50. Pizarra compacta alternada con Grússtein.—Se pasa el ria- chuelo que baja al SSE y se marcha al SE.—La quebradita desembo- caá pocos pasos más arriba que la otra que baja en la banda opues- ta.—Muchas matas de Lobelia de flores coloradas.—11,53.. Al S 75 E.—Tecoma.—12.02. Carbonato de cal. 12.05, Al ENE.—12.09. Se pasa un riachuelo sobre un puente de palos.—El riachuelo se reune al principal á una cuadra á la derecha del puente.—Al SE. y al ESE.—12.18. Pampa con ranchos y ganado vacuno. (Estancia) al ESE, Esta estancia se llama Soccospampa. —12.26. Se pasa el rio principal sobre un puente de palos. — Retama, y holle.—12.34. Al 8 55. E.— 12.58. Quebrada en la otra banda. Ficus Morus.—Camino pedrego- so.—12.55. Al ESE.—Terrenos en los que se cultiva maíz.—12.57. Casa, ganado vacuno. Diorita. —Lugar llamado Huaycaca.—1.05 Al S.—1.20. Se pasa un brazo del río que viene del S 10 0.—Se marcha al SE.— Euphorbiacea de flores pequeñas dispuestas en espigas.— La Tecoma rosefolea está actualmente derramando la semilla. — 1.43. Llegada á la población de Lambrama. Lambrama, es la capital del distrito que lleva su nombre, de la provincia de Abancai. El distrito de Lambrama, comprende solamente dos puebles que son: Lambrama y Caipi. Al primero pertenecen las estancias de Mollebamba, Huarcaya, Ataucama, Siusay, Ccalla, Quishuará, Mar- ccuni y Huayrapa. Al pueblo de Caipi, va anexa la hacienda Cañaveral de Ma- tará y las estancias de Lahuani, Ccasahuari y Cruzpata. a o La población de Lambrama, se halla situada en la orilla dere- cha de un riachuelo que esel principal origen del río de Matará. No tiene nada de importante sino el tener un poco más de extensión que Caipi. Su lglesiaes mas grande que la de Caipi, pero tiene el mismo estilo y no es tan sólida. Los habitantes de Lambrama, siembran maíz, trigo y papas, para cuyo cultivo tienen muy buenos terrenos en la orilla del río. En Lambrama, tienen también algunos alfalfares, lo que es un gran consuelo para el viajero, porque puede dar un buen bocado a sus bestias que se hallan extenuadas por los malos forrajes de todos los pueblos inmediatos, los que consisten en malos pastos, en dura é insí- pida paja de trigo, ó las hojas y tallos secos del maís, los que tam- bién son poco nutritivos. En Lambrama hay una escuela de niños á la que frecuentan varios estudiantes entre los que se notan algunos bastante inteligen- tes. Por todo lo demás, es pueblo de pocos recursos y aunque es Ca- pital de distrito, nose encuentra siquiera un poco de pan, sino por ca- sualidad, cuando lo traen del Cusco, porque en la población de Lam- brama, aunque se cultiva trigo, no se amasa pan. Observaciones meteorológicas tomadas en la plaza, agosto * 1865. Día hora term. libre term. húmedo term. barom. Gay L. Cielo 8 2p 115 10.6 18.2 530.5 Sol 8 3p 14.3 O 15072 529.1 e 8 4p 14 9.3 14.8 528.8 e 8 5p 1243) 8.8 13 529.1 20 8 6p 10 7.8 a 529.1 7 97.304 98 7.5 10.4 531.6 Nubes blancasq' 9 9.a IS 8 1 uEs) O Sol SALIDA DE LAMBRAMA PARA IR Á CIRCA (25 kilómetros ) 9 de Agosto de 1865. H. 8.02 am. Salida de Lambrama.—Quebradita que baja en la otra banda del río.—Al N 40 O, subiendo y faldeando,—Diorita.— 8.12. Al ONO.—8.15. Se entra faldeando en la quebrada de Atauca- ma.—Al SO. —8.28. Se pasa el riachuelo de Ataucama, al N.—28.30, ARE a Estancia de Ataucama que da nombre al riachuelo. —Se sube faldean- do.—8.38. Al N 15 E.—8.43. Durantha, Chachacomo, Vallea. —8.50, Al NO.-—Faldeando la quebrada grande de Matará, pero muy arriba. La quebrada de Ataucama más arriba de la estancia viene de SSE.— 8.56. Al ONO.—9,12. Al N 75.0.—9.24'*—Carbonato de Cal, á veces metamórfico sobre la Diorita.—-9.30,. Se atraviesa una lomada y se entra faldeando en otra quebradita.—Al S 15 0.—9,35. Al SO.—La quebradita baja á la de Caipi; después de haberse reunido más adelan- te,—9.40, Al 0,—Roca feldspática compacta y ligeramente anfibóli- ca. —9.48. Al SSE,—9.52. Al SO.—10.02. Queñua. —10.03. Se pasa un arroyo que baja de Sá N.—Al NNO, faldeando y subiendo.-— Gres arcilloso rojizo en capas casi verticales que apoyan al E.—10.15 Al NO.—10.25. A1S0O.—10.32. Gres muy ferruginoso, arcilloso y me- tamórfico, casi transformado en Phtanita ó petroxiles colorado.—10.44. Se pasa el origen de otra quebrada que baja á reunirse con la prece- dente antes de desembocar á la de Caipi.—Se sube al NNO.—10,553. A18S 80 O; hacia la apacheta. 11.02. Llegadaá la cumbre. 11.08. Cum- bre ó apacheta. Term. libre 8.5 » barom. 10.5 Gay Lussac 468.2 Cielo, medio cubierto. 11.30. Salida de la cumbre. —Al OS0.—11.37. Al SO, bajando suavemente.—11.48. A la izquierda toma origen una quebrada.— 11.52, Se deja la quebrada y se marcha al ONO. Cruz.—Desde este punto se ve Circa á Jos vies á grande profundidad y hacia el OSO. La distancia en línea recta desde este punto a Circa será un poco más de un kilómetro y medio.—Diorita caracterizada.—12.00. Se ba- ja al NO hacia una quebradita. —12.18. Llegada al arrollo de la que- bradita el que luego se baja en la banda derecha.—Al SSO.—12.25. Muchas vacas.—12.84. Descanso.—Aralia.—12.54. Continúa.—1.00. Myrthus Unea.—1.06. Se pasa en la banda izquierda de la quebradi- ta pero no se ve agua porque el arroyito pasa detrás de un pequeño morro.—1.21. Clematis.—1.25. Quebrada á la izquierda. Luego se pasa el arroyo de la quebrada que se seguía el que vuelve á apare- cer.—1.34, Llegada a Circa. Esta población es capital del distrito del mismo nombre, el que comprende además, los pueblos de Huirahuacho y Chacoche. Circa es una población formada de casas desparramadas sobre una meseta en la banda derecha de una quebrada que baja al río de Pachachaca. Las casas son de adobes y muy separadas, una de otras de ma- nera que el pueblo ocupa una cierta extensión pero proporcionalmen - te tiene pocos habitantes. En medio dela plaza hay un Pisomay. V RL La iglesia de Circa ofrece la más triste apariencia y en su in- terior es bastante desnuda. En el pueblo escasea un poco el agua, de manera que sus terre- nos no pueden producir grandes cosechas; sin embargo da maíz, trigo y papas, como Lambrama. Además los habitantes se dedican á la cría del ganado vacuno. Al pueblo de Circa pertenecen muchas estancias, tales son: Huanacuma, Quesari, Apinhuaylla, Tamborque, Chanche, Mullene, Auquimarca, Sacsamarca, Ahuancoy, Callpanchimpa, Miquilane, Con- cabamba, Soccos, Higosniyoc, Huanamarca, Chupaurecos y Changas. Además tiene las haciendas de caña de Occobamba de don Francisco Richarte y Yaca del señor Quintana. Al pueblo de Huirahuacho que como hemos dicho es anexo de Circa, pertenece la hacienda de caña de Vilcabamba. Al pueblo de Chacoche, pertenecen las estancias de Acco y An- chicha, y la hacienda de Antabamba. Un semicírculo de cerros á modo de anfiteatro rodea por un lado la meseta sobre la Cual se halla situado el pueblo de Circa. En medio de esta barrera semicircular desemboca la estrecha quebradi- ta por la cual baja el camino que viene de Lambrama, bañada por el arroyo que alimenta de agua á la población. En Circa se ve la Ambrosia, que llaman Marco, en mucha abundancia, además se nota algunas matas de agave americana, de Pereschia horrida y de una especie de Datura, que porsus flores blancas se asemeja á la arbórea, pero las flores de esta DATURA SON más pequeñas de la D. arbórea de la costa y además en vez de estar colgadas tienen una posición casi horizontal. Puede ser que sea una variedad. Circaes pueblo muy escaso de recursos no hallándose forraje para lasbestias, sino un insípido pasto. Los habitantes son tan desidiosos que ni cultivan siquiera un poco de alfalfa, la que se pro- duce con mucha abundancia. Observaciones meteorológicas hechas en Circa en la plaza, agosto-1865. Día hora term. libre term. humedo term. barom. Gay L. Cielo EZ 16.7 131 19 525:4 Sol QS 0 15.8 10.9 16 524.8 AS 9 4p 15.2 9.8 16 524.7 A 9 5p 13.6 9.5 14.8 525.4 Id que baja 9 6p 13.2 9.2 14.8 525.4 Sereno 10 Scam 8.7 8 11.4 927,9 Sol 10 %am 10.4 3.3 12 928.05 SS o 8.3 13.1 927.9 E SALIDA DE CIRCA PARA 1R Á YACA (20 kilómetros ) 10 de Agosto de 1865. H- 10.35 am. Salida de Circa, bajando al O.—10.43. Se pasa el cauce de la quebradita el que es casi seco. —10.54. 41 SSE; roca felilspática de color verde en la que los elementos de la Diorita se ha- llan fundidos. — Myrthus de hojas pequeñas. A la izquierda toma ori- gen una quebrada.—Al ONO.—10.58. Al 0S0.—-11.06. Se baje al ¿SE.—11.11. Se pasa el cauce seco de la quebrada que ha tomado origen á la izquierda del camino.—Al S 75 0.—Se sube una cuadra y se marcha en seguida por una ladera casi llana. -Se notan matas de agave americana muy grande. —(11.21. Al SS0.—Dodonea.—Luego se baja.—11.30. Roca granítica (casi gneiss). —11.35. Al S.— 11.37. Her- mosa meseta de terreno cultivado en una rinconada que forman los cerros á la izquierda del camino.— Casitas. — (Estancia de Soccos).— 11.46. Se baja en zig zag al O, hacia el río de Occobamba.—11.50. Lantana camara, dodonea, molle, tuna espinosa y huarango.—Entre las tunas espinosas se notan dos clases distintas: una de pencas gran- des y espinas largas, y otras de pencas más pequeñas y espinas cor- tas. —12.00 Se pasa el río de Occobamba sobre un puente de palos. Es te río tiene bastante agua y es uno de los mayores afluentes del Pa- chachaca.—Al NNO.—Casita.—A una cuadra más abajo desemboca el arroyo de Circa.—Sigue la roca granítica en la banda izquierda del río llamado en este punto Quelluchaca. —12.06. Al ONO; yucca acar- lis; tunas espinosas; huarangos.—12,12. Al N 75 0.—12.20. Pati, Es- callonia llamada Pauca, molle, retama.—Camino llano con mucha ve- getación; se marcha en la orilla izquierda del río. Se observan mu- chos árboles de Morera negra; Budleya spicata, ficus.—12.32. Roca muy compacta y anfibólica.—Descanso.—12.37. Continúa.— 12.40. Al NO; cañaveral á la izquierda que pertenece á la hacienda de Occobam- ba.—Moral muy frondoso. Se nota en abundancia la labiada de co- lor romero de Huasquiña.—12.50. Dipsacus; tessaria legítima. jussia- ca ricinus (estar últimas tres plantas son muy comunes en Lima).-— Se sube un pequeño trecho muy parado y luego se baja en la otra banda al mismo nivel del río. Diorita de grano menudo. — 12.56. Llegada al nivel del rio.——Matico, Tessaria, Mikania, tecoma, molle, rubus de 5 hojas, piquería, etc.—Cañaveral en ambas ban- das.—Budleya spicata,—1.00, Llegada á la hacienda de Occobamba. V 10 de agosto de 1865, Term. libre 20 la. — baron. 23.2 Gay Lussac 586.7 Cielo Sol. Descanso. —La hacienda de Occobamba es pequeña. —1.53. Sa- lida de esta hacienda perteneciente al señor Palacios. —1.56. Se pasa el río y se continúa la marcha por la orilla derecha. —Puente de palos como el asiterior.—Al N 75 0.—2.00. Carbonato de cal.—2.20. Que- bradita en la otra banda adonde se notan muchas boca—minas anti- guas.—En esta banda, esto es, por donde sigue el camino, hay un un gran pedregal á la derecha que se dice ser producido por un gran derrumbe que vino de los cerros inmediatos. Hay tradición que este derrumbe cubrió un pueblo llamado Santiago de Sircón, de cuya po- blación parece que existen papeles.—-—Se notan en el camino piedras de Diorita porfiroide.—kEn la otra banda hay una formación calcárea cortada á pico sobre el rio y dispuesta en capas muy inclinadas que apoyan hacia el S hacía la quebradita de las minas a donde sale á la superficie la Diorita.—Leguminosa de flores blancas con un solo pé- talo.—2.35. Al NNO. —El camino entre Occobamba y Yaca es muy pedregoso.—2.52. En la otra banda se nota una formación calcárea muy ferruginosa y dispuesta en capas muy sinuosas.—3.00A la izquier- da se vé un motry elevado llamado Tirecmani, en cuya cumbre se di- ce existir ruinas de un pueblo de gentiles.—Al pié de este morro pasa el río Pachachaca y en en la otra banda hay otro cerro de la misma roca, terminado en dos puntas y llamado Sinti.—El río ha cortado la formación calcárea para abrirse paso.—Caña á la izquierda.—3.07. Llegada á la hacienda de Yaca. La hacienda de Yaca es de caña dulce y se halla situada á 300 ó 400 m. de la orilla del río Pachachaca. Esta hacienda según tradición, parece haber sido la primera de todas en el departamento del Cusco, á donde se plantó la cada y su antiguo dueño obtuvo como premio, por haber sido el primero en introducir la caña, el privilegio de que todas las demás haciendas pagasen al dueño de Yaca, un real por cada pan de azúc: r que fabricasen, lo que producía en otro tiem- po una buena renta, siendo el departamento del Cusco el que intro- ducía azucar á toda Bolivia. La hacienda de Yaca tiene hermosos terrenos llanos que se ex- tienden desde la casería hasta la misma orilla del río Pachachaca. La caña como en casi todas las haciendas de la provincia de Abancai, madura álos 3 años. Aunque muchas veces muelen antes, pero es para obtener algún producto pero no porque esté madura. En la provincia de Abancai, como ni el terreno ni el clima se prestan mucho para el cultivo de la caña, necesitan para obtener un buen RO ES producto, cultivarla y regarla, lo que no sucede en los valles adonde la fertilidad del terreno, las contínuas lluvias y la elevada temperatura hace que la caña de muy buen producto, aunque no se cultiva. La molienda en todas estas haciendas se hace por medio de ci- lindros de bronce puestos en movimiento por una rueda hidráulica horizontal. En Yaca se fabrica de cuando en cuando un poco de azúcar, y también en las haciendas del señor Araos, principalmente en San Gabriel. Auquibamba produce azúcar de cuando en cuando. Para purgar el caldo, emplean la lejía hecha con la ceniza de molle, la que contiene mucho alcali. En Yaca hay cría de caballos y alfal- fares. En los cerros de la otra orilla del río Pachachaca y en frente de Yaca hay muchas cuevas adonde sacan una tierra salitrosa de la que extraen una cierta cantidad de salitre. En Yaca al antiporoto llaman “Basul” á la lantana camara llaman “Tuenay”, á la flaveria, llaman “Chinapaya”, á la Oenothe- ra virgata, llaman yahuarchunga, y la emplean para absorver la san- gre de las echimosis ó cardenales producidos por golpes, aplicando la planta machacada. Al Sapindus saponaria llaman “Sulluyo.” En las cordilleras de Circa y Lambrama se encuentra una es- pecie de Ranunculus de raíces en hacecillo y do olor y sabor aromáti- co que se asemeja un poco al del clavo y canela. Esta planta se co- noce en el lugar con el nombre de “quita canela” y es empleada co- mo emenagogo. 10 de Agosto de 1865. E-5:30, Term. libre 22 Term. barom 23,5 Gay Lussac 601.8 Cielo. Sol que baja. SALIDA DE YACA PARA IR Á PICHIRHUA (20 kilómetros ) 12 de Agosto de 1865. H. 11.50 am. Salida de Yaca con dirección al NO y O6NO.— 11.58. Llegada al río de Pachachaca. Ñ — Y — En este punto es preciso atravesar el río para seguir en la otra banda, Para esto, en tiempo en que el río está bajo se pasa con una pequeña balsa y las bestias se hacen pasar por un vado situado a 200 m. más arribá. Si está muy bajo se pasa á vado también las cargas y los transeuntes. Pero en tiempo de aguas, cuando el río tiene mucha corriente entonces no se puede pasar en balsa y se ha- ce uso de una oroya la que es formada de 6 cables de cuero á los que se halla suspendida una especie de canastaen la que van las personas y las cargas que se quieran pasar de una banda á otra. 11.50. Se pasa el río á vado a 200 m. más arriba de la oroya y después se sube una quebradita estrecha que desemboca á la grande enfrente de la misma hacienda de Yaca. 11.55. Se sube al O por un camino muy parado entrando en la quebradita.—Cal. —Diorita (un poco más arriba). —12.10. Gres rojo.— Al SSE.—12.19. Llegada á la cumbre ó punto adonde termina la cues- ta. De este punto se ve Casinchihua. Al SO.—Se baja. —Huarango, Dodonea, Aloe, Yueca acaulis, Tuna espinosa, —12.20. Se vuelve á ver el río hacia la izquierda.—12.26. Al SSE. en la otra banda se ve la hacienda de Vilcabamba, la que pertenece al señor Cevallos. Al SO.—Los árboles de Bombax tienen sus ramas muy cubiertas de T:- landsias.—12.37. Al SSE de este punto se halla el pueblo de Huira- huacho.—12.45. Al1'55S0, ladeando una quebreda con el río á la dere- cha del camino. Luego se baja al río de Challuhbuani, que toma el nombre del pueblo por el que pasa, el que se halla en la orilla dere- chaá 10 km. más arriba; 12.47. Se bajo al río el que viene de NNO a SSE y se pasa.—12.52. Yueca acaulis tan grande como el agave ame- ricana. 12.57. Se faldea unos cerritos de Diorita.—1.02. Carbonato de Cal.—1.15. Se baja al nivel del río grande. Tecoma de flores co- loradas (Yaguato de Ica). —Al S.—1.31. Estribos de cal y piedra que parecen haber sido formados para sostener un puente, pero que actualmente no sirven más que para la oroya. También en este punto el río es muy manso y cuando es un poco bajo se pasa en bal- sa. Hermoso cañaveral perteneciente á la hacienda de Casinchihua.— Diorita. 1.38. Llegada a la hacienda de Casinchihua. Se halla si- tuada en la orilla del río Pachachaca, en su banda izquierda; tiene unos extensos y llanos terrenos cultivados de caña y una buena y Co- moda casa . Tiene cria de caballos y un buen alfalfar. En esta hacien- da hay oficina para la fabricación de azucar, pero actualmente casi no se fabrica sino aguardiente por que da mas ventaja que el azúcar. Se destila 20 quintales diarios de aguardiente de 18”, Cuando se expor- ta lejos se da de 19%. E H. 1.45 (p.) Term. libre 29 » barom. 30.5 Gay L. 996.5 Cielo, Sol H. 2.00 (p) Term. libre 29 » barom. 30:3 Gay Lussac 595.1 Cielo, Sol SALIDA DE LA HACIENDA DE CASINCHIHUA 2.25. Salida de la hacienda de Casinchihua, subiendo y entrando en una quebrada con dirección al NO.— Morus, Mati- co. —En el río de Pachachaca, entre Casinchihua y Pampata- ma, se encuentra oro. 2.82. Al 0.—2.35. Al 080.—2.40. Al 0.— 2.45. A1850., se notan muchas matas de la apocínea de flores blan- cas en campanillas, las que actualmente están en botón y carecen de hojas.—A la Tilandsia liaman “Hueccontay”.—2.00. AlS750.— 3.12, Al NO.—3.30. Carbonato de cal, quebrada gon arroyo en la otra banda. Escalonia llamada “Pauca”.—3.34. Se notan unas escasas matas de la nueva especie de Molle.—3.37. Se deja el camino que va directamente a Pampatama. —3.48. Molino a la izquierda.—Se sube una cuestecita.—3.51. Termina la cuesta. Se marcha al NNO hacia el pueblo.—4.00. Llegada al pueblo de Pichirhua. Este pueblo es la capital de otro distrito que lleva el mismo nombre y que pertenece a la provincia de Abancai. Tiene una vista pintoresca y no presenta aquella monotonía que se nota en los ante- riores. Situado sobre una lomada, no muy elevada, goza de un in- mejorable temperamento, adonde no se experimenta frío ni tampoco aquel sofocante calor de los lugares muy bajos. En este clima tan benigno no hay las molestias de los mosquitos, zancudos y quequenes de las haciendas que se hallan en el orilla del rio grande, y además su temperamento es mucho más sano, no grasando en esta región las temibles y mortificantes tercianas de los bajíos. —Un morrito disemi- nado de elevados saucos y matizado por los verdes cultivos de cebada, domina la población de la que se goza de una alegre vista. Su plaza es cuadrada y rodeada de casitas entre las que se notan algunas que a pesar de sus paredes rústicas no presentan mala fisonomía. Pichir- hua, aunque sea población de poca extensión, presenta sin embargo, 92 — más recursos que las otras citadas. Así en Pichirhua, se encuentra fo- rraje para las bestias, el que consiste en cebada ó alfalfa. En sus in- mediaciones se cultiva maíz, cebada, trigo y papas. Tiene también molinos, de manera que pueden moler su trigo y obtener harina para amasar pan, lo que no se encuentra fácilmente en los pueblos de Cir- ca, Lambrama y Caipi. En Pichirhua se notan dos especies de Sola- num: uno de tallo que se arrastra (Solanum cymosum)' llaman “Cus- mallu: otro del alto de una vara a vara y media de flores moradas, llaman “Achihuay” y lo usan como purgante, sea empleado en ayu- da ó comido en ensalada. El distrito de Pichirhua comprende los pueblos de Pichirhua, Lucuchanga, Challhuani y Cotarma. Al primero pertenecen la hacienda de Casinchihna; al pueblo de Lucuchanga pertenecen las haciendas de Mosobamba, Sarata, Lui- chubamba y Auquibamba; además la estancia de Tollay. Al pueblo de Challhuani, pertenecen las estancias de Cochani y Colarauro. Por último, al pueblo de Cotarma, pertenecen la estancia de Condorpata y las haciendas de Chontai y Huaturo. ADICION. El distrito de Curahuasi, comprende los pueblos de Curahuasí, Cachora, Colpa y Antilla. Al pueblo de Curahuasi, pertenecen el colegio y hacienda de Mo- lle-molle, la hacienda de Ccorero, y Huertapata, las de Lucmas, de Con- cache, Trancapata, Saivite y Vacas; la Chacarilla de Miraflores, el pa- so de Punchaypucyo, la parcialidad de Palantin, el Trapiche, el Ayllo de Ccochua y Pucñec. Al pueblo de Cachora, e las parcialidades de Asil, Pantopata, Apayhuayma, partido de Tairoma y las parcialidades de Tairoma y Chinchaipuyo. Al pueblo de Ccolpa, pertenecen las haciendas de Cavata y de Lahuanqui. Al pueblo de Antilla, pertenecen las parcialidades de Millasa, Carhua, Chuma y Marumí y las haciendas de Ccapa y Huarancca. La provincia de Abancai, tiene por límites el Apurímac que la separa de la de Anta y de la Convención, el río de Cotabamba, que la divide de la provincia de este nombre. El arroyo que pasa al pie de Taquebamba y desemboca al Pa- chachaca y el otro que pasa cerca de Chapimarca, que la dividen de la provincia de Aimaraes, comprendiéndose en esta última provincia tanto el caserío de Taquebamba como el pueblo de Chapimarca. En el distrito de Circa hay la hacienda de Itucunga. situada ú 2.5 kilómetros más abajo de Yaca, en la orilla del río. =98) > CENSO DE LA PROVINCIA DE ABANCAI, FORMADO EN 1862, POR DON MANUEL, TEJEIRA Hombres Distritos Pueblos Mujeres mayores menores Totales 1d Abancai 2039 1000 899 3938 Huanicapa 560 cd Y 272 IA Ad Lambrama 677 323 371 1381 Caipi 306 153 186 645 0) Curahuasi 1262 609 599 2470 Cachora 7161 405 394 1560 Ccolpa 278 121 125 542 Antilla 315 167 139 621 ds Pichirhua 397 193 198 788 Lucuchanga 290 169 165 624 Challuhuani 264 ima 139 576 Cotarma 168 87 89 344 8 Circa 391 UN 173 689 Huirahuacho 140 93 76 309 Chacoche 212 143 94 454 3 Tobal 3016 4169 3119 16104 Observaciones meteorológicas hechas en Pichirhua, agosto de 1865. Día hora term. libre term. húmedo term, barom. Guy L. Cielo 12430p 20 13-8 22.5 552.2 Sol 530p 17.4 12% 18. 552,3 sereno IS i30a 158.1 10, 15.5 556.4 Sol 8. a 143 10.3 15.8 DO6-/ — ., a + 16.7 11.5 16.2 596.9 ae EA SALIDA DEPICHIRGUA PARA IR Á PAMPATAMA (40 kilómetros ) 13 de Agosto. H. 9.48. Salida de Pichirhua; se baja al NO. aun arroyuelo cuya dirección es de N a S.— Alfalfa, sauce pyramidal, melocotones, changillo, camasayri, etc.—9.51. Se pasa el arroyo. —9.55. Otro arro- yo que baja de SO a NE. Se sube una cuesta en caracol al SO.— 10.14. Al S; saliendo sobre roca granítica.—10.26. Al S 15.0.— 10.52.—Myrthus de Circa, Chachacomo.—160.35. Se pasa un arroyo que baja al N; Rubus de 3 á 5 hojas. —Durantha. Al ESE, —10,44. Al S.—10.47. Se pasa un arroyito que baja de SO á NE.—10.54. Al SO. — 10.57. Punto á donde se junta el camino que viene directamente de Casinchihua. —11.02. Cumbre de la cadena que separa la quebrada de Pichirhua de la grande. Se pasa una acequia que viene faldeando los cerros de O á E y á unas 3 64 cuadras á la izquierda baja á la quebrala de Pichirhua, formando el arroyo señalado más arriba (3.30) —Descanso.—11.32. Se continúa al OSO; faldeando los cerros un poco más abajo de la acequia.—11.36. Se baja faldeando. — Chacha- como.—Valle.—11.40. Granítica en descomposición. En la otra ban- da del río hacia el SSE y sobre una lomada elevada se ve el pueblo de Chapimarca, con una quebradita que baja pocas cuadras á la derecha de la población.—Al ONO.—11.51. Aliso.—12.10. Se pasa un arroyo y luego otro más grande y se sigue al SSE faldeando la quebrada ba- ñada por el arroyo que se ha pasado. Este arroyo sirve de división entre la provincia de Aimaraes y la de Abancai.—12.20. Meseta de terrenos cultivados con casas y Alisos. — Lugar llamado Taquebamba, que pertenece á la provincia de Aimaraes, distrito de Colcabamba.— Carbonato de cal. — Muchos árboles de Chachacomas.—1.05. Cumbre ó apacheta. Term. libre 16.5 OA On; 17.8 Gay Lussac 514.5 Cielo Sol. 1.10. Se baja al O.—1.20. Se pasa un hilito de agua que baja al SSE. Al 0.—1.32. Descanso.— Diorita compacta. —1.37. Continúa la marcha al OSO.—1.55. Se pasa un arroyo. —1.58. Pueblecito de San Mateo, formado por un pequeño número de casas dispuestas en círcu- lo al rededor de un arbolito. San Mateo, se halla situado sobre una — 95 — orande meseta de terreno ligeramente inclinado, adonde se cultiva maíz, papas, cebada, etc. Este miserable pueblecito se halla á un lado del camino principal que va á Pampatama y solo tiene un caminito ó senda casi impracticable para las bestias. Para irde San Mateo á Pampatama, lo mejores tomar la falda de los cerros hacia el Sur has- ta encontrarse con el camino principal; bajar en seguida la larga cuesta con dirección al SO, hasta llegar al río y en seguida marchar por la orillaizquierda del río grande por la misma dirección. —Cami- noá pié entre san Mateo y Pampatama.—2.12. Salida del pueblo de San Mateo hacia el S. —2.22. Se pasa nuevamente el arroyo. —(1.55).— 2.30. Al SSE, dejando el arroyo que baja al SO á un riachuelito. — 2.35. Se baja el riachuelito por una senda llena de monte.—2.45. Se pasa á vado el riachuelito y sesube ladeando en la otra banda al SSE.— Ladera muy peligrosa y casi sin camino.—3.20. ALSE. La senda se hace siempre peor habiendo continuo peligro de desbarrancarse. — 3.25. Se faldea la quebrada grande marchando siempre por senda pe- ligerosa. Al SO.—3.40. Se baja por una verdadera senda de montaña en medio de arbustos espinosos sobre un terreno muy inclinado y por un camino en caracol. — Al O0SO.—Camino pésimo. —4.10. Se pasa el cau- ce de una quebradita seca al S.— Gres rojo y diorita. —4.26. Llegada al camino grande. — Descanso. —4.35. Continúa la marcha. —Gres ro- jo.—4.40. Riachuelo á la izquierda y cañaveral en la otra banda. — Se marcha al OSO en la orilla izquierda de este riachuelo. —4.46. Se pasa el río sobre un puente de palos y se sube á la otra banda. Casa en la banda izquierda del riachuelo. —4.54. Llegada á la lomada que separa e' riachuelo del río grande. Haciendita del Cármen. A esta hacienda pertenecen los cañaverales citados. (4.40) —Se entra nueva- mente en la quebrada grande al S 40 0.—5.02. Gres rojo que apoyo al S.— Bombax, Apocínea de flores blancas en campanilla, todos los ar- bustos de esta especie actualmente no tienen hojas y se hallan en fru- tos; pero estos todavía no maduros; Cactus de 12 á 13 ángulos. —La apocinea citada se encuentra en casi todos los lugares cálidos de esta parte del Perú, principalmento en las orillas del Apurímac y del Pa- chachaca. — Pero en este punto es más común que en otros. Esta plan- ta se llama “ahuacho”.—$Se emplea las hojas soasadas para curar tu- mores.—5.07. Diorita y Gres rojo.—5.30. Caña de Pampatama. —Se marcha al S 40 0.—5.40. Poco á poco se tuerce al S. describiendo un erande semicírculo al rededor de la hoyada adonde se halla la caña. — 5.40. Al E.—5.50. Llegada á la hacienda de Pampatama. La hacienda de Pampatama, se halla situada en un hermoso llano casi en la desembocadura y en la banda izquierda del riachuelo que baja del pueblo de Lucre y pasa al pié de Tintay. Pampatama es una hacienda de cañaverales y aunque en el mismo lugar existía des- de mucho tiempo una hacienda que llevaba el mismo nombre, la ac- tual es muy reciente y todavía en el día se está rosando un terreno cubierto de huarangos, para extender el cultivo de lacaña. En Pam- — 96 — patama no se fabrica azúcar, de manera, que todo el caldo de la caña se hace fermentar para sacar aguardiente. La oficina es bien dis- puesta y ahorra muchísimo el trabajo de mano. El trapiche tiene ci- lindros de fierro no macisos sino formado de piezas a manera de ani- llos para facilitar el trasporte desde Lima. La rueda hidráulica para poner en movimiento los trapiches es vertical y toda de fierro. El agua para la rueda es conducida por medio de una acequia decal y piedra muy bien construída. La oficina de destilación tiene toneles de madera para la fermentación del caldo, los que llenan y vacían con mucha facilidad por medio de llaves. El aparato destilatorio es erande y consiste en un alambique de forma muy firme que llaman Talcas. En Pampatama se destila 12 á 15 quintales diarios pero apu- rando y trabajando también de noche se pueden obtener hasta 20, lo mismo que en Casinchihua. El aguardiente de 18.”en todas las ha- ciendas de Abancai, Yaca, Casinchihua y Pampatama se vende a 9 pesos quintal, pero ultimamente en las haciendas de Pampatama y Casin- chihua ha subidoá 10 y todavia así no hacen á tiempo destilar para el consumo. La hacienda de Pampatama tiene por consumidores á los habitantes de la provincia de Aimaraes, los que bajan de todos los pueblos y dan plata adelantada para ser despachados los primeros. A la hacienda de Casinchihua concurren los habitantes de Chumbivilcas viniendo desde Santo Tomás, que es la capital. e SALIDA DE PAMPATAMA PARA IR A TINTAl Y VUELTA A PAMPATAMA (leguas 0 X2= 14) 6 7.5 kilómetros 14 de Agosto. H. 12,34. Salida de Pampatama para Tintai.—12.36. Se deja el camino de Casinchihua y se sube al O.—- 12.55. Al NO.—12.58. Al ONO.—1.01. Al 0.—1.04. Al NO.—1.12. Al NE.—1.16. Muchas ma- tas de Tara y Molle.—Llegada á Tintay. Tintay en el día es un pueblo arruinado formado de algunas Ca- sas diseminadas sobre una lomada que escasea de agua. Sin embar- go hay tradición que Tintai ha sido pueblo grande y que ha tenido una población numerosa. El señor Trelles vecino de allí dice haber visto papeles en que la población de Tintai en otro tiempo se lla- maba Huayna Cosco, y que en esa época existían las cajas reales. Di- ce también que Tintai ha tenido 3 iglesias y un monasterio lo que nose hace mucho más difícil creerlo porque actualmente no existen ni los vestigios de éstos edificios y además el lugar no presta las co- modidades para una grande población, puesto que escasea muchísimo deagua, pasando el río al pié del pueblo por una quebrada bastante E O E profunda. Sea lo que fuera, actualmente el pueblo de Tintai es uno de los más miserables de todo el Perú, y casi no merece el nombre de pueblo, siendo un simple caserío. Tintai, 15 de Agosto. AD. Term. libre 24 húmedo 17.5 + DArom.. 2.0 Gay Lussac 552.2 Cielo, Sol. ” A pocas cuadras más abajo de Pampatama entra un río por la banda derecha. SALIDA DE PAMPATAMA PARA IR A COLCABAMBA, TORAYA Y SORAYA (60 kilómetros ) 16 de Agosto H. 8.00. Salida de Pampatama con dirección al OSO.—8.03 Se entra á la quebradita de Tintai de cuyo riachuelo sale la acequia que sirve para el riego de los terrenos de Pampatama.—8.05. Se baja al riachuelo.—8,07. Se pasa el riachuelo y se sube en la otra banda, — Al So.—8.10 Yeso en depósitos sobre el carbonato de cal.—8.23. Al SSE,—8.32. Nicotiana paniculata, Tecoma de Ica.—8.35, Cumbre de la lomada que separa el río de Tintay del río grande. — A1SO.El río gran- de viene de SSO.—Se baja faldeando, —8,45. Grandes depósitos de yeso.—8.51. A1S 15 0.—8.54. Muchas matas de leguminosas de flo- res blancas. —8.58. Bombax.—9.13. Al OSO siguiendo el río que vie- ne de Calhuanca y dejando á la izquierda el de Pachacoma.—9.17. A unas 5ó 6 cuadras á la izquierda punto adonde se reunen los dos ríos. —AlS 75 O.—Siguiendo la banda izquierda del río Chalhuanca.-—- 9.25. Al ONO, —Camino llano en la orilla del río.— Carbonato de cal en ambas bandas en capas cuya dirección es transversal á la quebrada, pero que luego cambian de dirección é inclinación á cada paso. El río de Chalhuanca ha corroído poco á poco esta roca y se ha abierto paso á travéz de las capas. —9.85 Al OSO.—Ladera pedre- gosa.—Escallonia, llamada pauca y acacia,—-9,52. Al SSO,—Camino V no llano.— Barranco de terreno de aluvión en ambos lados de la que- brada. — Molle, tecoma de Ica, huarango de frutos articulados, pati.— Esta especie de Bombax, como hemos dicho más arriba tiene las raí- ces provistas de tubérculos, ahora añadiremos que los tubérculos son en número muy grande, habiendo árboles que tienen más de ciento. — Estos tubérculos son de forma esférica y comunican con las raíces, por medio de una raiz muy delgada. Este árbol pierde completamen- te las hojas durante los meses en que no llueve, en cuya época hecha las flores. A las primeras lluvias, las hojas brotan con tanta pronti- tud que en pocos días se hallan completamente verdes. —10.00. Se pasa el riachuelito de Colcabamba.—10.07. Llegada á la hacienda de Amuray. La haciendita se halla situada en la orilla izquierda del río Chalhuanca. En ella se cultiva maíz, alfalfa y un poquito de caña, pero no para especulación. A pesar de que.Amuray, se halla situado quebrada arriba, con respecto de Pampatama, tiene sin embargo la misma elevación sobre el nivel del mar, porque aquel se halla en la orilla del río y éste está un poco más elevado queel río. Amuray, 16 de Agosto. HOMO 43 Term. libre 20 s» húmedo 12:8 » barom. 24.4 Gay Lussac 581.7 Cielo Sol 10.17. Salida de Amuray subiendo al O y dejando abajo el ca- mino que continua directamente á Soraya, por la orilla del río. 10.26. Al S. subiendo y faldeando. —Diorita. —10.28. Al 0.— 10.36. Al NO.— Dodonea, molle, huarango. —10.40. Carbonato de cal. — Al ONO.—10.42. Dos chozas con árboles de duraznos. —11.07. Pie- dras de diorita en el camino.—11.10. Quebradita en la otra banda que viene á reunirse en ángulo agudo con la que se sigue. —11.20. Al 0.—11.28. Se pasa el riachuelito que baña la quebrada y se sube en caracol al N 55 0.—11.36. Muchos árboles de duraznos. —Luego Ca- mino muy pedregoso,—11.52. Llegada al pueblo de Colcabamba. E. 12.00: Term. libre 17 »»,. húmedo 11 0 DATO al Gay Lussac 529 Cielo, So Colcabamba es capital del distrito desu nombre, de la provin- cia de Aimaraes, el que además de Colcabamba, comprende los pue- blos de San Mateo, Chacña, Tintay, Lucre y Huaiquipa, Los primeros cinco. pueblos. se hallan situados en los altos en la banda izquierda del río de Pachachaca; el último, esto es, Huai- quipa, se halla situado casi en frente de la hacienda de A- muray, en la cuchilla que divide los dos brazos de río que forman el Pachachaca. —A Colcabamba, pertenecen la hacienda de Amuray y la estancia de Molliyoc. —San Mateo, comprende la estan- cia de Taquebamba. —Chañac, comprende las estancias de Accobam- ba, Yanama, Ccacha y las haciendas de caña llamada Cármen y Ni- natinco.—A Tintay pertenecen las haciendas de Mínuni, Acoycha, Chinchama, Huisacocha y Pinco, y la hacienda cañaveral de Pampa- tama. A Lucre, pertenecen las estancias de Juta, Yanamisa, Cay- huachahua y Sicuna. El pueblo de Huaiquipa, no tiene anexos. Es un pequeño pueblo, cuyos habitantes se dedican al cultivo de papas y á la cría de ganado vacuno, el que da muy buena leche, con la que fabrican quesos bastante estimados. —Colcabamba, es un pueblo des- mantelado, situado sobre una meseta, en la orilla izquierda de un arroyo ó riachuelo, que desemboca al rio grande, unas pocas cuadras más abajo de la hacienda de Amuray. —Colcabamba, por ser capital de distrito tiene una fisonomía bien mezquina. Una plaza cu- bierta de romasa y con un raquítico cedro en su centro; una iglesia ruinosa, unas calles en donde no se ve sino paredes y unas casuchas diseminadas, he ahí la población de Colcabamba. —Sin em- bargo, su temperamento es bastante agradable, produce maíz, papas y cebada. 12.05. Salida de Colcabamba; chachacomo, marco, cantua hi- brida, que forma una hermosa variedad de flores amarillas, mancha- das de rojo exteriormente.—Al N 75 O, bajando al riachuelo. Carbo- nato de cal. —12.10. Se pasa el riachuelito —AlS. 15 O.—Luego se sube. —12.15. Al SE.—12.21. Diorita entre la cal. —Se sube al SE, describiendo muchas sinuosidades. — Varios trechos del camino son malos y peligrosos. —12.45. Pequeños trechos sobre peña viva mal cortada, adonde una falsa pisada puede hacer desbarrancar la bestia con el viajero. —1.06. Cumbre. Term. libre 15 bo barom. 1 Gay Lussac 503,3 1.10. Continúa la marcha faldeando la quebrada principal, muy arriba con dirección al SSO.—Sigue el carbonato de cal el que forma todos los cerros de las inmediaciones. —1.25. Al OSO.—1.30. Al S 75 0.— Barnadesia.—1.38. AIN 75 0.—Motuy.—1.40, Se baja al V — 100 — 0.— 1.45. Se baja al S.-— Muchísimos arbustos de colletia. —1.50. Seve el pueblo de Toraya, al $5, sobre una cuchilla que divide dos qnebra- ditas. — Toraya es un pueblo de aspecto bonito, tanto por su posición como por sus casas que son mucho mejores que las de Colcabamba. — Lo que da una mejor apariencia á este pueblo, es que sus casas tie- nen sus techos cubiertos de teja, lo que ofrece mucho mejor vista que la sucia y miserable paja.—El pueblo de Toraya, tiene una regular extensión y pertenece al distrito de Soraya, cuya población se halla en la otra banda del río. —Toraya da buenas papas y cebada, —Se ba- ja al SE, casi sin camino. —2.20. Descanso. —2.25. Continúa la baja- da al SS0.—2,45. Llegada al plan de la quebradita que pasa al pie de Toraya.—Punto adonde se reunen las dos quebraditas, entre las cua- les se halla la población de Toraya.— Cedros, tora, melocotones, reta- mas, cebada, molle.— Al E.—2.50. Diorita.—30.5. Al ESE.—3.15. De- rrumbe. Mucha Pauca,—3.20. Casita. —3.25. Punto adonde termina la quebradita de Toraya, y se encuentra el camino grande que viene directamente de Pampatama.—Se pasa el riachuelo sobre un puente de palos. — Al SO. — Marchando en la orilla izquierda del río grande. — A pocos pasos más abajo de la desembocadura de la quebradita de Toraya, entra al río grande un arroyo por la orrilla derecha.—-3.82. Diorita estratificada que apoya al SE.—Se marcha al SO.—3.35. Al S.—3.45. Al SS0.-—3.55. Quebradita con hilo de agua en la otra ban- da.-—Al 0S0.—4.07. Se marcha al nivel del río al pie de un elevado barranco de terreno de aluvión. — Al SO.——Lobelia de flores moradas. — 4.18. Al SS0.-—-4.33. Se sube.—-4.38, Se baja.—5.07. Se sube una cuesta por que los cerros se hallan cortados á pique sobre el río. Carbonato de cal.-—5.15. Se faldea.--—5.20. Casas con cultivos de ce- bada en la otra banda, con un arroyuelo.--5.30. Al NO, entrando en una quebrada. —5.33. Se pasa el riachuelo. Al S.-——Casa.--5.37. Al 0.—$Se baja.--5.42. Al SSE.--5.53. Se pasa el riachuelo de Capaya. Este pueblo es casi tan grande como Toraya, y se halla situado á unos 10 kilómetros mas arriba, en su orilla izquierda (en línea recta habrá cuando más 5 kilómetros) Descanso.—6.00. Continúa la mar- cha al SSE.—6.05. Se baja al puente; es de palos, pero lo componen solamente en tiempo de agua, porque en tiempo seco tiene muy poca agua y se le puede pasar á vado. —6,10. Se continúa la marcha en la otra banda, con dirección al SSO.--6.20. Se pasa un arroyito.-—6.30. Se pasa otro arroyito.--6.40. Llegada al pueblo de Soraya. La población de Soraya, es otra capital de distrito, el que com- prende además los pueblos de Toraya, Capaya y Sañaica. Soraya se halla fundado sobre una roca calcárea que parece haber sido depositada por alguna agua mineral. Esta roca sigue la misma inclinación del terreno y es formada de pequeños y delgadas capas superpuestas.-—Soraya es otro pueblo desdichado, despro- visto de recursos.——Sus casas son muy inferiores á las de Toraya, y aunque éstas se hallan dispuestas en calles, su conjunto no tiene apa. =- 101 — riencia de pueblo, porque todo se halla en el estado más ruinoso, no viéndose sino paredes y pequeños canchones de habas y cebollas. La misma iglesia se halla en el estado más deplorable, no teniendo siquiera techo, de manera que en su interior crecen plantas de distin- bas clases. En fin, nose puede dar idea de lo abandonado que se ha- lla este pueblo. Actualmente cultivan habas, porque la cosecha del maíz, de mayo próximo pasado, hasido escasa, de manera que se sembraron habas para tener algo que comer. —En el pueblo de Sora- ya, se observan plantas de motuy, molle, cedro, taras, etc. El distrito de Soraya es el 2. y comprenden los 4 pueblos más arriba citados. —El pueblo de Soraya, tiene anexas las estancias de Hihuayllo y Calani, además algunos casas situadas cerca del puente en la orilla derecha del río. Este lugar se llama “Puente”. -El pue- blo de Toraya, tiene las estancias de Aparaya y Llinque.—Capaya, tiene algunas Casas en la otra banda del puente y además las estancias de Chalcco y Cutinta.—Sañaica tiene por anexo la estancia con capilla llamada Huarquisa, situada á 10 kilómetros de distancia.—El pueblo de Toraya, dista de Soraya como 25 kilómetros; el de Capaya 15 kilómetros y Sañaica 10. (Continuará.) ETIMOLOGIAS PERUANAS CUSCA-COSCO-CUSCO-CUZCO Quevedo Lafon, (Tesoros Catamarqueños), supone que la doble co de Cosco puede significar la radical de co-cha “lago” en quechua; o de co “agua” en araucano, y haber sido” este lugar, su continente ó su contenido “dos veces agua”. Pero teniendo la lengua quechua-aima- rá palabras como co-to “monton”, cos-ni “humo”, co-ca el arbusto pe- ruano de ese nombre; y palabras terminadas en co, como Tica-co “ado- boso”:; Conchu-co “gorro”, y no expresando estas palabras “agua”, cla- ro es que esa etimología no tiene fundamento. Según Garcilaso, ““Cosco, significa “ombligo” en la lengua de los incas”. (Comentario Real. parte 1, Cap. XVIII, Ya hemos tratado de esta lengua peculiar de los monarcas pe- ruanos, al ocuparnos del Quechua y su significado, deduciendo por los nombres de sus “ayllo” que si existió esa lengua particular, esta fué el almará y cuando más un dialecto de ella. En ninguno de los dialectos hablados al lado de puquinas 0 aimaráes y de huallas ó quechuas, se ha encontrado aquella voz sig- nificando ombligo. Betanzos y otros prolijos investigadores del siglo XVI no cono- cían aquel otro significando de “ombligo” y refiriendose al nombre de la ciudad del Cuzco, decia: “ansi se ela antiguamente”.( Colec. Jimenez de la Esp ada, Cap. IL, pág. 10). Según Montesinos, la palabra Cusco viene de cuscachani o cus- quina “allanar”, “arrancar terrones”. Memorias Antiguas Lib, I, Cap. Ty. Este significado, en el que nadie ha parado mientes, es sin em- bargo el más aproximado de cuantos se han dado del nombre de la ca- — 103 pital incaica; y esto, nos lleva a declarar a Montesinos, autoridad en todo lo que no sea “conflictos entre la religión y la ciencia.” (1) Cururu en aimará, pupu o puputi en quechua quieren decir “ombligo”; y ruru o chira “rinón” o pepita, y chaupi ó taypi “centro”, son los vocablos equivalentes; y, aquel otro ombligo ó centro para la época, en que Garcilaso recibió esa versión de su familia materna, so- lo está conforme a la esplicación acomodaticia de que se valieron di- chos parientes, en lo que siempre fueron muy fuertes para explicar así un hecho ó una palabra que no entendían. Para dichos indígenas, era una realidad que la ciudad incaica estaba en el centro u ombligo de los cuatro caminos que conducían a las posadas de Lima tampu, Ollantay-tampu, Paucar tampu y Paccariy tampu y con tal fundamento de que ocupaba esas grandes vías que conducían a las cuatro mayores provincias del Tahuantinsuyo, se acep- tó sin discución ese significado anacrónico, hasta que lo contradijo el licenciado Montesinos. Es posible que ese significado por la lectura de los primeros, Co- men tarios Reales, avidamente aprendidos por los eriollos del siglo XVII haya podido extenderse a la lengua del pueblo cuzqueño, para hoy hacerse valer como fundamento de ese significado; pero tal argumen- to queda destruído por la propia confesión de Garcilaso quien declara que ese vocablo no era conocido de la lengua general del Cuzco. Es por todo esto que, necesitamos advertir que, cuaudo se ini- ció la fundación de la ciudad, ésta no podía ocupar el centro de las cuatro primeras conquistas que, aún no se habian efectuado; y, a es- tar con el mismo comentador real, era la época en que Manco-Capac queriendo para el éxito de sus planes impresionar la imaginación de los lugareños, buscaba el lugar donde introducir el cetro de oro, que llevaba, para establecer allí su residencia real; por lo tanto al fundar- se la capital, ese sitio pudo ser “wma”, “cáput”, ó cabeza, pero nunca centro ú ombligo. Efectivamente, Cuzco (Cuzco), es palabra quechua-aimará que viene de cosca que quiere decir igual ó parejo, llano ó liso, aplanado ó uniformado, allanado ó terraplenado. Pampachay y cuscachay que es “igualar” ó «emparejar» en que- chua vale tanto como pampachaña o coscachaña en almará. (Véase los Diccionarios, quechua ó aimará). La O final de cosco es la A de cusca que se ha trasforma lo en Nora (1)—Para que se vea la importancia de Montesinos, en estudios sobre len- guas indígenas, bastará comparar alguna de sus tradiciones como las de Garci- laso. Así, la palabra Chasqui, según Montesinos es: “uno que recibe una cosa” (recibidor). Memorias Antiguas, Lib I, Cap. VIT. —Según Garcilaso, Chasqui quiere decir “uno que hace un cambio” .--Comentario Real, parte I, Lib. VI; Cap. VII. Ya sabemos por quienes hablan el quechua o por cualquier dicciona- rio del siglo XVI que cambiar es “irucay” o “rantiy” y querecibir es “chasquiy” estando por lo tanto, la verdad de parte de Montesinos, contra lo que supone, Prescott, en su Historia del Perú. Nota del Lib. I, Cap. IT. V — 104 — o con el mismo fundamento que se ha efectuado en otros nombres co- mo Puno de puna “altiplano”. ¿Quién podrá negar, que Puno no es puna, ó sea una “llanura frígida'”? que Quito no es quita, “emigrado”? que Pasco no es pasca, “de- satadero” ó pascana; que /llapa,(con a final), el rayo, trueno ó relám- pago en el quechua de Mossi, Gonzáles Holguín y otros, no es la mis- ma palabra lllapu (con u al fin), «trueno, rayo órelámpago en el aima- rá de Bertonio? (2) Por todo esto, cabe afirmar que Cusco viene de Cusca, ratifi- cando en todas sus partes el juicio de Montesinos, y tanto más que, en aquella época, cualquiera que ella fuese dada la testificación de sus tierras y edificios, la ciudad era sitio donde se lisaban, igualaban y allanaban “cusquichayllapa”” las avenidas, las granaes piedras del Ceori cancha ó de la “fortaleza” de Sacsa-Huaman y de cuyos trabajos ó tierras de «cusca» naturalmente tomó el nombre la ciudad del Cus- co.— Mayo 1916. JUAN DURAND. K— te —— Nora (2). —Diccionario editado en Juli (Chucuito) año 1616 2% parte, pág. 173. De este fenómeno, que cambia la a por u y otros comunes á estas lenguas, nos ocupamos detenidamente en otro artículo referente á“El Aimará y8u sig- nificado.” — 105 — OBSERVACIONES HECHAS ESTACION DE CAYLLOMA Fecha ai Barómétro Termómetros Termógrafo Ter. | Lectura [Estand| Min. 0 Hum. | Hora | Lectura 1 8.30 17.30 24 8 37 2 8.30 17.30 21 8 32 3 8.15 17.35 15 8 30 4 10.15 17.30 18 2 5 8.30 17.35 26 8 40) 6 9.0 17.30 30 9 30 7 9.0 17.30 28 9 32 9.30 17.30 29 8 34 o 9.0 17.35 30 9 32 10 9.30 17.39 10 o 31 dl 10.30 17.35 13 10 40 12 9.0 17.35 15 9 31 13 9.0 17.32 18 9 36 14 8.30 17.35 19 8 36 15 8.30 17.35 19 8 37 16 8.30 17.35 18 8 35 17 9.30 17.35 19 9 39 18 10.0 17.35 19 10 44 MRE 8.30 17.35 16 9 35 20 9.0 17.35 17 9 JS) 21 9.0 17.35 22 > 42 22 8.30 17.85 23 8 39 23 9.0 17,40 26 8 36 24 9.30 17.40 26 9 42 25 11.0 17.35 19 8 46 26 8.30 17.35 18 11 34 21 9.0 17.35 19 e 46 28 9.30 17.35 17 9 40 29 E AE E 17 9 Ep 30 9.0 17.40 17 e 36 31 9.0 17.40 14 9 4() — 106 — POR LA MAÑANA El Mes de Julio de 1915. Barografo Aguacero Nublostdad Viento Hora | Lectura [Lluvia Nieve | Total [Cantid| Clase Lugar | Dir. | Vel. | Hora| 5m Desf. A AS e 8 Cirrus. Gen. 17 MATO EZ EE AIEAA ol AA Al Mia leal aloe alo ll LO Camisa (EE. E A E AA O E Gen. MAA A A RO LO id. o. ION Bl 1d. N.E. 2 Eje Ae Y 3|¡Cirrus.| N.E. al Gen. ¡4 -] (99) NOS [o o) 17.37 3”)... o O (ota o a lá olor aa a aa ao) ceda a ol aa o do Udo e do rs CarLos Fox. OBSERVACIONES HECHAS ESTACION DE CAYLLOMA Fecha a Barómetro Termometros Aguacero Ter Lectura [Estand| Max. o Hum. ¡Lluvia! Nieve| Total to, 1 5.30 17.26. 40 2 5.30 17.28| 38 3 5.45 40.2 4 5.30 44 5 5.30 49 6 5.30 38 7 5.30 17,25| 32.5 8 5.30 17.25 32 | 4 9 5.45 Ms E 10 6.00 17.261 321 -= 11 5.30 17.28 40 | É 12 5.30 MaS Al = 13 5.30 17.39) 42 S 14 5.30 17.25| 46 H 15 5.30 Wie 16 5.30 172840 | E 17 5.30 ISSO Ss TS 5.30 17.801 41 7 19 5.30 17.26, 40.5] S 20 5.30 17.301 46 eo 91 6.00 17.301 42 | $ 92 6.00 RS Sta 23 5.30 17.301 41 = 24 5.30 17.34| 43 25 5.30 17.35| 42 26 5.30 17.36| 39 2 5.30 17.351 44 28 5.30 17.39] 44 29 6.00 17.32 40 30 5.30 17.34 46 31 5.30, | 17.34] 44 — 108 — POR LA TARDE El Mes de Julio de 1915. Nublosidad Viento NOTAS Cantidl Clase — Lugar | Din_ | Vel. | Hora | Hora 10) $. | Total AS S. 4 » |¡NW. 4| Cu. S, 6 o Hor 9 y ¿Gen 8 % Scat 8: S.Cu. | Gen NO: N. E 5|'Cu. S. | Hor 3| Ci-Cu.| Gen 1| S-Cu. 59 3| C-Cu. D. 2| C. Gen J. F, MITCHELL, — 109 — OBSERVACIONES HECHAS ESTACION DE CAYLLOMA Fecha na Barómetro Termómetros Termografo | Ter. | Lectura Estand Min. o Hum.| Hora | Lectura | 1 Dom. 3051 ala lo 191) de | 9.30 43| 2 Lun. SU AS all TO 04d 9.0 40 3|Mar. O Ao 2d TES 8.30 49] 4 Mier. IA Po AN E 1 lo 9.0 41| 5 Jue. AMO AENA 24! 8.0 33| 6|Vier. SSA UNA dl 28 Sl 9.30 30| 7/Sáb. o A A E E 5 ANO 9.0 35| 8 Dom. NOM AO a O LO 130 40 9iLun. A e o te, 2 EZ NU E 9.0 49 10Mar. O ci a lala Dd to ti AO le ME EE 9.0 43 11|Miér. O Nal ca DO 1 d8 7.30] 47 12 Jue. INNATO a 221" S.. 9.0 44 13|Vier. O ANA SO al 22A ES] 9.0 47 14 Sáb. OA aa tad 28] 112 | lo.o 40 15 Dom. OO ARO ld 2 ELO! 9.0 45| 16 Lun. ASUMA ANS A Ad Zo ll 85 8.30. 34! 17|Mar. 9.0 Lol 1TSU “4ol Lol : 87 9.0 36| 1g Miér. 9011129] 148U 421" 15/88 9.0 36 19 Jue. 340 39 176b 7 391 15:96 8.40 35 20 Vier. ON AS Sl 811 19 Ho ¡SCTRO 39 21 Sáb. 9.0 | 45) 17.82) 45 20| 41| ESEO 40 22 Dom. 8.80/ 42] 17.72 42 19 39 | 8,30 38 23 Lun. Ia ta es) 1885: 1d 34 24 Mar. JO H61 17.88 46 Do) 44 90 43 25 Miér. 9.0 41 17.801 41| 32] 4o| 9.0 39 26 Jue. 9.0 44 17.81] 441 23 43 9.0 41 27 Vier. 9.0 39| 17.75| 39 34| 4ol [USE 39 28/Sáb. 10.0 ASIA Ta 81 191 49 lo.o 48 29 Dom. 0.0. | 47| 17.78 46| 20) 43 | Yo 49 30 Lun. 8.830 46 17.73) 46 24 43 8.301 42 31|Mar. SS ISE TASA OE | 8.30 36 eS POR LA MANANA El Mes de Agosto de 1915. Barografo Aruac>ro Nnblosidmd Vientos Hora Lectura |Lluvia|Nieve | Total ¡Cantid Clase Lugar | Dir. | Vel. | Hora | 5 M. | | Desf. 9.301 17.35 E dá JON 9.0 17.36] O O 8.301 172361 Miel 0 A EE 9.0 | 17.35 at A O TS S:0 1130! ¿EN a A 9.301 17.35 DA al ERE O lPao to oro 9.0 | 17.35] E A er 9.301 17,35 9.0 | 17.35 9.0 | 17.35) ” 9) SS CU 00 TIOS 1 DN AN ON LES O! e Lale [SO SONO iS A o A: A a Heb 1| Cun. | NE. | OD E A A 8.301 17.35] ide A OMATESO On Str. Gen. 9.0 | 17.621 RÍO Cun. | NE. 8.40. 17.63 ANA A A 9.0 | 17.651 E A e 8.30 17.60| pon A ra tt: 9.0 | 17.55 pe) 9.0 | 17,55 2| TONLEDO NOS 3¡Cn Str. NE. 90 | 17.65 Te 21 Cun: 0 5 8 FR 00 ” O A 55) IA lo Str On. Gen. Lo AGO >| Cun. 5 O TaGO SON O A STO Mis A o o Al. 8.30| 17.65 Es 1 Cun. | NE. 3.301 17.6 > 101] ¿Lo¡Svr Gu] Gen, CarLos Fox. — 111 -- OBSERVACIONES HECHAS ESTACION DE CAYLLOMA Fecha el Barómetro Termómetros Agnacero Ter. | Lectura Estand| Max. | e Total | Lluvia | Nieve' Total 1¡Dom. 5.30 A AS 2 Lun. 5.30 17:30 156 54.5 3|Mar. 6.00 IS AS 1 4 Miér. 5.45 MESA AA 5¡Jue. 5.30 AS2SO 102 6 Vier. 5.30 IAS 0 47 | 7ISáDb. 3.30 o e pes: j 8 Dom. 5:30 MN al a | 9 Lun. 5.30 17.30 |[47.5-154 lo Mar. 5.30 ido 5d + 196 11/¡Miér. 5.30 1425 150. 1109 12 Jue. 53.30 17.29 [49 157 13 Vier. 5.30 MAA ASA 61 14 Sáb. 5.30 17.26 ¡48 ¡59 15 Dom. 5.50 A (SO) 16 Lun. 6.0044.5 17.710 44.5 58 17|Mar. 55046 117.642 146 155 18 Miér. 5.3042 (17.756/42 [54 19 Jue. 5.3049 (17.690 49 54 20 Vier. 5.3048 |17.700|48 (56 21 Sáb. 530145 117.654 145 158 22 Dom. DO So 16 23|Lun. 5Bu3o0l45 117.702 145 156 24 Mar. 5.3041.5 17.748 41.5 56 25 Miér. 5.380142 117.764 (42 (51 26 Jue. 5.30148 (17.784 143 (55 21Vier. 5.30/45.5 [17.768 (45.5 (48.5 28 Sáb. 5.3048 117.712 48 [59 29 Don. 5.3048 117.786 48 60 30 Lun. 5.3043 [17.750/43 (58 | 31¡Mar. 5.3038 |77.796/38 |50 | — 112 — POR ULA TARDE El Mes de Agosto de 1915. Nublosidad Viento Notas Cantid| Clase Lugar Dir. | Vel. | Hora | 5m. Desf. 4 Cu Gem: 8 | Cu-S. 53 8 | S-Cu. 55 A, O Mercurial Barometer rea- 6 10:00 EOL. dings commenced here: and to) ( Gen from here we are taking the SS S.W. ordinar y temperatures from IAASCUA ENE the thermometer on this baro- O AS meter. Also the maximum 8 CA Gem: ; temperatures have been taken LA 09 from a centigrade instrument 2 > N. and converted. í Cu Gen. 2 Se S.W. SCu.S ON: 4 C Hor + 3 Scat 6.1 -C-Cu. | Hor 8 | S-Cu > 8 Cu. | Gen 4 | C-S. A 5 | S-Cu. | Hor. 2 C. E. 6 | S-Cu. N. 1, Gen J, F. MITCHELL. AS y 2 E . e Mr Añ > > Af S OY TAMeno . AMOJAVAD 30 YODATEA pa li o sy Ma * 2 - Qe z a, de Mera) verd AT 4 pa A - lr) mm e ES po (+3 ra” har Q-< 1 ¿A EN rl mm A o e ee ! y pi YA 5 | ; 1 : «Atb 1043 h DILFIATI 0-02. - py LS á A! 0 El QUOS UnA Dl 1 UE ADEIT A 0 GA EN 1 IE E AS E 2% dl 1 IT pi MI O EA TO , EE IRA, Ñ 4 ro4 38, Sl EA 0 ' Ñ Á Lo ES ¡20 IET ES, ¡UE Ml Mo SE E | eo Y ] he Ed 148 06 Av) e LN UN ni ty l E IA o ES AN Ea eS y” + - pod te . =—b e e. e pil Land O va EN IDA a] i PE ] ' 4 01 NE ¡OA A Ls. ' ] » = 114 — OBSERVACIONES HECHAS ESTACION DE CAYLLOMA Fecha E Barómótro Termómetros Termografo | Ter. | Lectura [Estand Min. Mio: Hum. | Hora | Lectura 1|Miér. 8.301 47 | 17.74| 47 31. 45 8.30 44 2]Jue. 9.301 40 | 17.81| 40 30, 39 9.0 38 3|Vier. 8.301 35 | 17.851 3D | -28| 39 8.30 34 4 Sáb. 9.0 | 836 | 17.851 386 | 29 37 9.0 36 5 ¡Dom. 9.0 | 44 | 17.72 44 33 38 9.0 43 6 Lun. 90 138 | 17:85 38 261 43 0.0 387 7|Mar. 9.0 | 42 | 17.82] 42 | 28| 43 9.0 42 8 Miér. 9.0 | 44 | 17.89] 44 271 42 19.0 49 9Jue. 8.301 48 | 17.89] 48 | 24 47 9.0 49 10/Vier. 01 DU NA 23| 47 8.30 49 11/Sáb. 330 2 ANS DA 251 51 9.0 42 12 Dom. 9.0 | 50 | 17.74 50 | 25| 48 8.30 46 13 Lun! 9.0 | 48 | 17.792] 42 25) 45 9.0 46 14|Mar. 8.301 46 | 17.70| 46 231 45 8.30 50 15|Miér. 9.0 | 49 | 17.83] 49 231 49 9.0 47 16/Jue. 01 D01 1779/5590 22 48 9.0 44 17|Vier. 9.0 | 49 | 17.74| 49 20| 48 9.0 44 18|5áb. 9/0 1-41" 17.79 94 22| 55 9.0 47 19|Dom. 3.0 |46.51 17.55| 46 20. 45 3.0 46 20 Lun. 9.0 | 45 | 17.75| 45 201 43 9.0 47 21|Mar. 9.0 | 42 | 17.80| 42 19 41 9.0 54 22| Miér. 9.0 | 43 | 17.81] 43 14 39 9.0 44 23| Tue. 9,011 801 1148589 16| 34 9.0 43 24|Vier. 8.301 39 | 17.81] 39 29 39 7.30 41 25|5áb. 7.301 44 | 17.58] 44 201 42 TW 38 26|Dom. 7.301 48 | 17.85| 48 201 46 7,30 33 27| Lun. 9.0 | 48 | 17.501] 39 | ,26| 41 9.0 38 28| Mar. S:0 1391 1115/46 23, 40 8.0 41 29|Miér. 8.0 | 46 | 17.83] 46 25) 41 8.0 40 30/Jue. 8.0 | 46 | 17.83] 46 25 47 8.0 45 POR LA MAÑANA Barógrafo Hora | Lectura |Lluvia 8.301 17.55 Ol LRD 8.301 17.60|. 9.0 | 17.50 00! 17.601. 01.17.65 lid IO Oe MN OA A OASIS A OMG. Sul e el. AS AA A A MA, UA PES A AS US A O BE QA. 3.3011 17.661... As UA OA EIA: Y AA 0 AS AS EEES lA 0 A: USER A AAA SE GO dle SN AGO dos 07 17.391. e ¿CA VA AA A e Ce ao 0 A A 7.301" 17.601... OI BO SON DON... ON 60)... SO AV SON E7.60|..:.. SiO] 17.65). 4. Aguacero Nieve js “1 ”» El Mes de Setiembre de 1915. Nublostdad Total [Cantid| Clase Lugar 51 IO Un AN: OIE 8| S-Cu. | Gen. SO) 0 1d: il. EA! 07 ei id ly pa 1el Ss 8| id. NI. ara Gen a la NE. E aLdl: Gen 15006 (9 N.E EA id. | 1 A: Gen AA NE. | Est id: >] al RS e MAA 101 S¿Cu. Gen. | ERE o NE. A o Gen AOSTA 5| Cun. | Gen 10[(Cirruio! ,, 92 Cun. | NE (MA le 5) Cun. | Gen Viento Vel. Hora | 53m | Desf. CarLos Fox. — 116 — OBSERVACIONES HECHAS ESTACION DE CAYLLOMA Fecha o. Barómetro Termómetro Aguacero Ter. | Lectura [Estand| Min. aa: Hum.|Lluyia |¿Nieve| Total 1Miér. 5.4042 |17.748142 54 2¡Jue. 6.0032 |17.736/32 ¡48 3|Vier. 5.30138 |17.784138 [47.3 4 Sáb. 5.3042 |17.684142 [51.8 5 Dom. 5.45137 |17.800/37 |53.6 6¡Lun. 6.00146 |17.764146 |53.6 | 7|¡Mar. 6.0045 |17.73245 [58 8 Miér. 5.30143 |17.776/43 [50 9/Jue. 5.3045 |17.768145 (53.6 10|Vier. 6.00146 |17.766/46 [55.4 11/Sáb. 5.5050 |17.696/50 [62.6 12 Dom. 6.00148 |117.64448 [68.8 13 Lun. 5.3053 |17.736/53 [59 14|Mar. 5.30/50 |17.700/150 [59 15 Miér. 5.3044 |17.772144 [58 16Jue. 5.3049 |117.670149 164.4 17[Vier, 5.3045 |17.710145 [61 19 ¡Sáb. 5.3046 |17.732146 [56 19/Dom. 5.30/46 |17.71646 ¡60 20|¡Lun. 5.45146 |17.722146 [68 21¡Mar. 5.3044 |17.736144 (68 22 Miér. 5.50/45.5 | 17.700/45.5 [60 23/Jue. 5.3047 |17.666/47 [61 | 24 Vier. 5.5042 |17.700/42 160 | 25 Sáb. 5.3042 |17.766142 153 26 Dom. 6.45/32 |17.890/32 [53.6 27¡Lun. 5.30147.5 |17,694(47.5 (55.4 28|Mar. 5.30/40.5 | 17.822/40.5 [57.2 29 Miér. 5.45146 |17.760156 [56 30 Jue. 5.4044 |17.800159 [59 POR LA TARDE =- 117 — El Mes de Setiembre de 1915 NOTAS Nublosidad | Viento Cantial Clase Lugar | Dir. | Vel. | Hora | Hora 8 Cu. | Gen. 101 $; 43 01 Cu “Mb Or. 6| S-Cu. | Scab. Ml E Gen. 3 za N. te] $ Gen. CINCA MIS Cate 9 S.Cu. | Gen. 10 »” vo) 8 » |N.Scat. MOR E. 4| S-Cu. | S.W. NE Hor. 8| Cu. Gen. E OS N. ca E N.Scat Ae Cs Hor Ca O Scat WI. - 1 NE 8| S.Cu. | Gen. SS. N. 91 C. Gen. SE S:CU. |. J. F, MITCHELL. —- 118 — OBSERVACIONES HECHAS ESTACION DE CAYLLOMA Fecha ¡EloxA Barómetro Termómetros Termógrafo Ter Lectura ¡Estand| Max E Hum. Hora Lectura 1|Vier. 9.0 150 LATE 510, 251 25 9.0 48 2/Sáb. 0 50 TO OO 221 22] 9.0 47 3 Dom. 9.0 [41 17.85| 41 32| 32 9.0 40 4/Lun. 8.30 [49 17.751 49 2d 2d 8.30| 46 2 Mar. 38.30 (47 IA 201 20 8.30 | 46 6 Mier. 7.30 40 17.151 40 201 201 1,30 5739 71Jue. 8.0 [40 17,74| 49 16| 16| 8.0 40 8 Vier. 8.30 [44 17.751 48 21124 8,30 | 42 9/Sáb. 9.30 144 17.74 44 22 9.0 43 10 Dom. 9.30 [51 17.84| 51 7 e 9.30| 50 11¡Lun. 9.0 41 17.901 41 Sal (Sal 9.0 41 12 Mar. 8.0 138 LAO > 301 30 8.0 33 13 Miér. 8.0 (44 17.80 44 221 22 8.0 40 14¡Jue. 8.0 143 17.821 43 251 25 8.0 43 15|Vier. SONS 17.751 37 251 22 9.0 37 16 Sab. 9.0 |48 17.65| 48 22| 23 9.0 47 17 Dom. 9.0 150 17000 221 23 9.0 48 USO. liste eS SO A O a E 19|Mar. 9.0 [42 17.75| 42 26| 43 9.0 42 20 Miér. 8.0 143 17.151 43 26| 42 8.0 42 21/Jue. 8.00 45 17.75| 45 23. 46 8.30] 45 DO ACES loo aia O A O A 23/Sáb. A A A AS A alo O A A A AI O sa lo 25 Lun. O A AS A A A A lero 26 Már. | 8.0 140 | 17.84 40 | 30 40 8.0 | 40 27 Miér. 8.30 [38 17.85| 38 35| 37 8.301 2389 28| Jue. 8.30 (44 17.75| 44 LS 8.30 | 41 29 Vier. 8.0 145 17.751 45 281 43 8.0 46 30 Sáb. 9.0 (51 17.75) 51 31| 43 9.0 50 31,Dom. AA A AI A O o 19 — POR LA MANANA El Mes de Octubre de 1915. Baróorafo Apuacero Nublosidad Vientos Hora Lectura [Lluvia ¡Nieve |-Total Icantid Clase Lugar | Dir. ¡ Vel. | Hora o esf. 9.0 ERGO, ASTON S2. LL ICUb, Gen. 9.0 LAGUN OO. ESE | IC UA. NE. 0 ir bad] Sp ee] 10. |¡StrCn.| Gen. AS O O A A EDO Gen. TE ON A E A TA o NE. 2 A A ASA E 0 8.0 MA A A A 4d ADA SOI O rol o. Ss ATI PA SDE Mie O METE 0.1187 [Clerus.| “NE. 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Hora Lectura 8.30 45 |17.50 | 45 | 24 45....] 8.3044 90148 "(17-759 ds 28 149 OO 49 80 1150 1754 44605094 TAG A ESTO 47 8,0. 142 [1801/4211 1197/1430 ESTO 44 7.3045) (17758| 451 | 128 Ab 0 SONAS SO 487 640] 487 SOLES A SN dbz 8.0: 144 17,80: | 44 | 03011440100 SOM SOS IESO 384 IMSS SS 8.0 38 8.0 |46 |17.580 | 46 | 20 46 8.30 | 46 8.3014 ITASO 4407520046] 8.0 46 8.30 146 117.55 146 | 229) 47 8.30 | 46 9.30 145 117.758 45 A AS 8.301 46 9.0 [49 [17.753 49 | 18 49 9.30 | 49 8.0 148 [17.720| 48. | 17| 49 9.0 49 9,30 140 117.80 | 40. | 18 41 8.0 40 10.051 M6 SUEZ 0 DO 9.301 51 8.30 150 |17.700. 50 A Bl 10.0 | 50 7.45 183 117.850 8: GIISS 8.301 33 7.45 141 117.80 | 41 | 261 48 7.45] 44 O lr SS Sa 8.0 48 O AO 11.01 56 TANDO AA OS ALS 8.0 | 48 TANDO | ADADS6 | MLS! 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CarLos Fox. ita OBSERVACIONES HECHAS ESTACION DE CAYLLOMA Fecha Ea Barómetro Termómetro Aguacero Ter. | Lectura |Estand Max. | e Hum.|Lluvial Nieve| Total LO. 1 Lun. 5.3047 |17.716147 |(60.844.6 9 Mar. 5.3049 117.67949 61 (46.4 3 Miér. 6.00145.5 | 17.698/45.5 (64.4 (43 4 Jue. 6.0044 |117.720144 164.4 [49.8 5 Vier. 5.3046 |17.698146 (59 (45 6 Sáb. 5.1542 -|17.750142 [64.4 |40 7 Dom. 5.3047 |17.69847 |61.5|45 | 8| Lun. 5.3049 [17.62449 [60 47 9 Mar. 5.8049 |17.618149 60.8 (47 10 Miér. 5.30148.5 (17.668 48.5 [61 46.4 11Jue. 5.3049 |17.648[49 [65 (47.51 12 Vier. 5.15150.5 | 17.628/50.5 64.4 (48.2 | 31Sáb. 5.2049 117.640149 (60.8 (47 | 14 Dom. 5.4045 |17.67445 (59 [42.8 l5Lun. | 5.1548 17.636 48 [62.6 (46.4 16 Mar. 5.1552 |17.58252 (62.6 50 | 17 Miér. 5.3036 |17.78236 (55.4 (34 | 18|Jue. 5.2042 (17.73242 [57.2 140 | 19 Vier. 5.4545 |17.67845 (57.2 42.8 | 20 Sáb. "5.1540 117.764140 155.4 |37.8 | 21 Dom. 5.3046 |17.700146 157.2 144.6 22 Lun. 5.4545 |17.750145 157 143 23 Mar. 5.1550 |17.65050 (57.5 (48,2 | 24 Miér. 5.3049.5 117.636149.5 (65 (48 | 25 Jue. 5.3049 [|17.65249 (64 (47.51 26 Vier. 5.1547 117.650147 (61 (45.5 | 27/Sáb. 6.0045 117.64445 (162.5 44 28 Dom. 6.0046 |17.662146 159 (44.6 29 Lun. 5.55145.5 117.670145.5 [64.5 (44.6 30 Mar. 6.3046 |117.67246 (64.4 (44.6 | — 106 — POR LA TARDE ll Mes de Noviembre de 1915 Nublosidad Viento | NOTAS | | qe Cantid| Clase Lugar | Dir. | Vel. | Hora | Hora | | | | | AN Cu Scatb. 91 S-Cu. | Gen. Gu O. Scab. ) 1 7) QS: N. Ms Total | . 8 Cu. | Gen. | 4 ” 2 eh O. E E yl] 9 - E N. ( A E 2 C Scat S-Cu. | Gen. » 5. | snowing A pun 00. O 00 00 VW 000 O 002bDO0D: [ep] (y) = J. F. MITCHELL. = 190 OBSERVACIONES HECHAS ESTACION DE CAYLLOMA Fecha | Ea | Barométro | Termometro Termógrafo Ter. | Lectura ¡Estani Min. Nin. ¡Hum. | Hora Loi 1|Miér. 7.801 45117.730| 45.| 26| 45 ....|7:30 45 9JJue. . | 8:0.1435] 14-83-30 | “82 574: AUSION 38]| 3Vier. 1, 8:01 589 RIAS SoISgA a aliStO 38 asáb: | 7.0137 1030-37 19| 39 |. 7.0 38 5¡Dom. 8.301 45 17.801 45 29| 47 8.30 46 6 Lun. 7.301 49 17.72 49 | 31| 50 7.30 48 Mar. | 7.0139 118039 1124/39 AO 38 8 Miér. 78011 147] TIUSO 47 AS AS 48 9 Jue. 8.04 5B0/ 17ITDEDO USO Eb SiO 50 10 Vier. 7.0 38| ATSALES | “3480 (O 37 11/Sáb. 7.30) 56| 17.63 56 | 30| 52 |....|7.30 50 12 Dom. 904 “54 TITS 54 102850000 51 13 Lun. 7/80/42 17:80 42728) 20185, 267230 39 14 Mar. 7.0. | 44/ 17.75 44 | 32] 42 |.... 7.0 40 15 Miér. 8.0 | 55 17.661 55 | 386| 54 |....18.0 53 16 Jue. 7.301 51|17.635| 51 | 26| 50 7.30 49 17/Vier. 7.0 |* 301 17.825| 80 | 23| 30 7.0 29 18/Sáb. 7.301 46 17.70 46 | 26 44 7.30 43 19 Dom. SOM EDO IARO OO 27 ZA 8.0 50 20 Lun. 8.0 ANI A IO OS 8.0 39 21 Mar. 7.8301 41| 17.701 41 | 30| 39 17:30 39 22 Miér. TOS 448 TTRSIAS ZST SA O 40 da INES uo [E O A A Id ol 24 Vier. SOS 311 50 .18.0 48 95/Sáb. 9,0 48 177814801 080148 aolO 43 26[Dom. | 9.0 50| 17.68| 50 A SO 48 27/Lun. 8.0:1435| 1785/89. 1 130/84 A 870 34 28Mar. | 7.0] 21 085 1 | ss da a dO 40 29|Miér. 8.0 | 40| 17.80) 40 | 38] 42 |....|8.0 38 30 Jue. 8.0 | 41 17.801 41 | 35 40 oo. 8.0 40 31/Vier. 7.01 436| 1789/43 |/+32/4850| 0720 34 POR LA MAÑANA El Mes de Diciembre de 1915. Daroerafo Aeuacero Nublosidad Vientos == A ha E ES Hora Lectura [Lluvia Nieve |-Total |¡Cantid| Clase Lugar | Dir. ¡ Vel. | Hora |.5 M. Desf. ADO) ATA ERRADA 3. |Cirrus.. Gen. | 8.0 IM e 2 ELO Sc Cu, a 8.0 A A A 8 10 E ¿a 7.0 MDI DIS CU SE? NE. DA OO ia al LOS | ¿CU Gen. E o ss loa al O OO DE NE, 7.0 O ea la li O DETUS: y ¿AO A Ea LEA ASA ss 8.0 AA ANS > 70) AO AS RA da . ¡Str Cn. Gen. HD AS ON e Cun. NE. 9.0 ro e eS les a lie La Cunt PEO: IM A . |¡Str.Cu.| Gen. 7.0 O Cun. NE. 8.0 MID Str.Cu.| Gen. TADA IA Pa O Cun. NE. O Al E li . Str. Cn. Gen. | de Cirrus. “1. Cirrus. Y AIStr On; E S [a SN [a S) 8.0 | 1750 “2/1... 9” 7.30. 1 1750 5 L...1 6 > A pes a -. ss. . RO e. ..(.... .o (0. . 0. o. . .«. o. ooo oJfosooo joo oo. jo. o... 8.0 o ASES a ST Se Ou! "Gen: 9.0 DO do o E oo MIRLOS: >, 9.0 AO os aa a ENOMOS e des | 8.0 17.60 2 10.| Cun. Gen. | | 7.0 LAO A A A NAS SU A 8.0 A e o SIA ALO. ES o IA a OS LA TOS AU) AE pana CaArLos Fox. % — 128 -- OBSERVACIONES HECHAS. ESTACION DE CAYLLOMA Fecha o Barómetro Termómetro Aguacero Ter. ¡ Lectura ¡Estand A ir Total | Lluvia | Nieye| Total to. | Miér. | 5.45 | 35|17.790 35 59|33.8 Jue. | 5.15| 38/17.762| 38 50 37 Vier. | 5.00| 48 17.694 4855.4 47 Sáb. | 5.15| 58 17.634 583 611518 Dom. | 5.001 45 17.712 45 59| 42.8 Lun. | 5.15| 54 17.608 54|60.5 46.5 Mar. | 5.15 117.650 51| 59 49.7 Miér. | 5.10| 48 17.5301 48/64.5| 47 QU EH (0 00-10) 01H 0 DN Jue. 5.00| 49 17.662| 49| 62.6 48.2 10 Vier. 6.00 | 44|17.728| 44162.6| 42.8 11/Sáb. 9.60| 411 17.766 1| 67 39.2 12 Dom. 5.45 | 51/17.626. 51 62.6 48.5 13 Lun. 5.30 | 40.51 17.762 40.5. 59 39.2 | 14 Mar. 5.30 | 44.5] 17.678| 44.5. 63| 42.8 15'Miér. 5.301 43117.6801| 431.62.6| 4] 16¡Jue. 5.30 | 45,17.686| 43 59 41] Wer 5.30 | 44/17.684| 44 59| 42 18|5áb. 5.301 49117.622|. 49/66, 47 19/Dom. 920| Lun. 5.301 35117.778| 35 52 33.8 | | 91 Mar. 6.00 | 41.5 17.700| 41.5 60|39.5 | 92 Miér. 5.15 | 41.5 17.710/41.58, 56 39.5 | 93|Jue. 6.00 | 40117.730| 40 50:5| 38 94 Vier. 6.30| 40117.764 40| 63|38.5 25 Sáb. 26 Dom. 27 Lun. 6.30| 45117.7501 45 63|43.5 28|Mar. 5.30 | 47/17.684| 47| 59|- 45 29|Miér. 5.001 40117.7421— 40 5610 (88 30 Jue. 5.30 | 40117.7501 40| 59| 39 31 Vier. 5.30 | 40117.7421 40/55.4). 38 POR LA TARDE El Mes de Diciembre de 1915 Nublosidad Viento Notas Cantid| Clase Lugar Dir. | Vel. | Hora | 5m. Desf. JO ES. | Gen. enowing 10 ” Y) 8 |S-Cu. | NE. 10 3 Gen 10 ” y) 6 5 NE. 9 ña Gen 6 a S 6 ”» Y) ) 1017 ON AA enowing. 10 ” ” 2 5 Cu. | NE. 8 | S-Cu. | Gen 5 5 Hor. 8 o Gen 8 y) ” 2 6 no readings taken. OS: enowing. S-Cu. | NE LON S: enowíng. 6 | S-Cu.| Hor 10 » ye) no readings taken. 10/ $. enowing. 8 | S-Cu. | Gen 7 Y) ” 10 $. enowing. 9 | S.Cu. | Gen J, FE. MITCHELL. a 'N MAPA DEL PERÚ POR RAIMONDI SISSI DA AS O IA OS IS NOIDO O HEINDOS A arts a dear rl er aca 00 ho 2,3, 4 y 5— Norte de Loreto, Amazonas, cada una. 6 — Resto de Tumbes y parte de Piura. . 7 y8—Parte de Cajamarca Amazonas y Loreto, SAA ATEO RR ON 9 y 10— Región de Yavari y Tabatinga, cada una. 11 — Lambayeque y parte de Cajamarca y La Liber- LA E A OS RA REN 12 —Cajamarca y parte de La Libertad y Loreto...... 13,14 y 15—Parte de los departamentos de San METE y Loreto cada UA. odas l5a y 158 —Cursos del Purús y Beni, cada una. 16 — Resto de La Libertad y parte Junin, Ancash AU AA o A ES AAN 17 — Montañas de Huánuco y parte de Dra lots 18: y 19Curso delerio Purús;, cada Una. .....<... 194 y 198— Rios Beni y Madera, cada uUna........ 20 y 21 —Parte de Lima, Junin, Huancavelica y ANACUcno,. Cada. IMA 3 Doa veda e AR 22 Provincia de La. Convención... 0... 0. o...» 23 Madre de Dios y BOMt oe a heee dao 2314 —Parte de los rios Madre de Dios y Madera... 24 — Parte de las provincias de Cañete y Chincha... 25 —Ica, Huancavelica y parte de Ayacucho y Apu 26 —Cusco, resto de Apurimac y parte de Puno. z 27 — Provincias de Sandia y Huancané.. 28 — Resto de Ica y parte de Arequipa... 29 — Resto de Arequipa y parte de Moquegua. y nO SE Resta de PUnO is O 0 31 —Departamento de Tacna... A O ES 32 —Resto del departamento de Tacna. AA De venta en las principales librerías de Lima Observación.— Ni la Sociedad Geográfica de Lima ni la Comisión de Publicaciones, son responsables de apreciaciones ó referencias de los artículos que inserta este Boletín. Precio.—Esta publicación sale á luz cada trimestre; se vende en las principales librerías de Lima, á Lp. 0.2.50.—Año adelantado Lp. 0.8.00. Avisos.—Se admite avisos á Lp. 1.0.00 por página; media página Lp. 0.6.00. Bibliografía.—De las obras geográficas que se remitan en doble ejemplar, se dará cuenta en la respectiva sección. Socios. — Tienen derecho á recibir gratuitamente el BoLeTIN; y se- les suplica envíen su dirección exacta. Los autores tienen opción á solicitar 25 ejemplares del Boletín que contenga sus artículos Reclamos.— Para todo lo relativo al Boletín, á la siguiente DIE SOSOISOn; F : E. e Sociedad Geográfica de Lima 178 PERÚ. (Am. del Sur) | z LIM.A k NO e LOCAL Y ADMINISTRACION: ] CALLE de ESTUDIOS (Altos de la Biblioteca: Nacional) E q ERA A AOS TIN ve PI A DE LA — Sociedad Geográfica de Lima A EA « , " Al AAA A EN BOLE “A , i Se « ñ v A Ñ EN pa AER y > 4 PY ER o A SUMARIO e 5) E GEEAáÓÉKá* AAA ]ÁAÁK 5 . A E PÁG. PÁG. - LaFototopografía y el Estereoautó- Raíces Kíchuas—H. P.—J. 5. Ba- - grafo, porel Ing“ A. Jochamovitz NI A a IE 238 EE(CON: fOLOSTabados)...o comodos 123 Nueva interpretación etimológica - El Fetichismo de los Yungas y los de Arequipa, por R. Cúneo Vidal 264 huacos simbólicos de Nazca y del Etimologías Peruanas, J. Durand 267 -— Chimú, por H. H. Urteaga...... 165, Itinerario de los Viajes de Rai- Viaje de exploración en la zona mondi en el Perú. — (Soraya, 2 central del Apurimac, Ene, Pe- Chalhuanca, Saraica, Tapairihua pr ] - rené, Pangoa, por Fray J. Ari- AVAL NO adas Dio 214 ee . 183 La montaña y su riqueza vegetal — Llangua, Alfaro y Copaiba— por A. C. CárdenaS........o..... 289 197 Observaciones metereológicas — Cuzco, año de 1915 y 1916...... 294 —contribución histórica—por A. Observaciones meteorológicas — EIONAdO: dades 202 Cailloma—1916................ 316 $ y ————— Ni AÑO 1916 — TOMO XXXII TRIMESTRE SEGUNDO Y TERCERO IMPRENTA “ARTÍSTICA” CALLE DE LA VERACRUZ (GIRON LIMA), 282 LIMA — 1917 e 28 SOCIEDAD GEOGRÁFICA DE ma BS JUNTA DIRECTIVA 1915-1916 Presidente — José Balta, Ing. Minas; Prof. de la Esc. de do Diputado, Primer Vicepresidente — Solón Polo, abogado. í Segundo Vicepresidente — F. Alaiza y Paz Soldan, Ingeniero Civil y de Min enector de Biblioteca — José T. Polo, Historiador: VOCALES José J. Bravo — Director del Cuerpo. de Ingenieros de Minas M. Melitón Carvajal — Contralmirante, F. G. 5. 2% Vice Presidente de la República. Enrique Coronel Zegarra —Ingeniero Civil. Francisco Cheesman Salinas — Orden Fran- ciscana. Rómulo Cúneo Vidal — Escritor. Juan Durand — Senador, Ernesto Diez Canseco — Ingeniero de Mi- nas. Teodoro Elmore — Ingeniero Civil; Cate- drático de la Facultad de Cien- cias. Miguel Fort —Director y profesor de la Escuela de Ingenieros. Ricardo García Rosell — Escritor. M. Ed. Tabusso — Profesor de la Escuela de Agricultura; Médico. José A. de Izcue — Secretario de la H. Junta Departamental. Escritor. Ignacio La Puente — Médico, Catedrático de la Facultad de Ciencias, Cárlos 1. Lissón — Ingeniero de Minas. Ñ e... ... .< ra Profesor de la Escuela de Ing ros y de la Facultad de Cienci, Aníbal Maúrtua — Abogado. + Edmundo N. de Habich — Abogado. M. G. Montero y Tirado — Gerente de Compañía Salinera del Perú. Javier Prado y Ugarteche — Rector de li Universidad Mayor de San Marc Senador. he Luis Pesce — Médico y Cirujano. Pedro Portillo — Coronel. Senador. Enrique Ramirez Gastón — Jefe de Es dística de la Sociedad de Be ta cencia de Lima. Ricardo Tizón y Bueno — Ingeniero 0i Augusto Tamayo — Ingeniero Civil. Horacio H. Urteaga — Doctor en 1 Catedrático. y “Ñ Federico Villareal — Senador. Ing Civil. Decano y Catedrático la Escuela de Ingenieros. Darío Valdizán— Ingeniero Civil de Es Cárlos Wiesse — Catedrático de la F , + tad de Letras. Ñ Señor Scipión E. Llona Señor Cárlos B. Cisneros BOLETIN DE LA Sociedad Geográfica de Lima TOMO XXXII £ima, Setiembre 30 de 1916 TRIM. 11 y IN La Fototopografía y el estereoautóyrafo Por el ng”. A. Tochamovit;. INTRODUCCIÓN El Perú está en notable atrazo en lo que se refiere al levanta: miento de sa mapa: y mientras todos los Estados el más ámplio cono- cimiento de su territorio. invirtiendo para éllo importantes sumas de dinero constantemente, ya para ejecutar las cartas de los lugares que aún no los tenían ó para perfeccionar los existentes, entre nosotros ha reinado hasta la fecha, una indiferencia al respecto, que no debe pro- -longarse más. El Brasil, Argentina y Chile se ocupan desde hacen muchos años de tan importante asunto y pronto seremos los únicos en la América del Sur. que no contamos con un mapa. Como en los últimos años, los perfeccionamientos aprontados á la topografía son tan notables, que han llegado á favorecer singularmen- te las operaciones necesarias al levantamiento de los planos. debemos justamente aprovechar del progreso alcanzado en otros paises y ganar el tiempo perdido con la rapidéz que hoy se puede conseguir, Así, los hombres de ciencia que buscaron infatigables en países adelantados los medios más perfectos para ejecutar los mapas, han trabajado indi- rectamente para nosotros y no debemos yá trepidar en ponernos á la obra aprovechando tan útiles inventos. También es preciso pensar que el Perú, no cuenta aún con perso- nal instruido en número suficiente para emprender el trabajo en gran- de escala, pero justamente el método fotográfico y sobretodo el este- reoautográfico, simplifican de tal manera la eficiencia del esfuerzo, que para una misma extensión de terreno levantado, el número de o- peradores requerido es varias veces menor en los métodos que descri- bimos. Si las páginas que van á continuación llegan á dar a conocer en nuestro país, uno de los más importantes progresos de la ciencia y, si con ellos, se llega en las esferas oficiales al convencimiento que con su aplicación en provecho nuestro se habrá obtenido un marcado adelanto, quedarán colmados nuestros deseos. RESEÑA HISTÓRICA Las bases científicas de la fototopografía quedaron planteadas mucho antes del descubrimiento de Daguerre, pues en 1759, el sabio frarcés J. H. Lambert publicó un tratado de perspectiva que enun- ciaba los principios fundamentales de esa ciencia, El Coronel A. Laussedat utilizó dichos principios aplicándólos en la cámara clara y luego en la cámara oscura, construyendo el pri- mer fototeodolito en 1858. En 1867 hizo el primer trabajo de im- portancia, levantando en la Saboya el plano de unos ocho kilómetros cuadrados de terreno, a la escala de 1 en 5,000, habiendo tomado 120 fotografías. El origen de esta ciencia es pués eminentemente francés, siendo Laussedat el verdadero padre de ella; pero apenas nacida la fototopo- orafía, Alemania comprendió las ventajas de los nuevos métodos y en ese país debían perfeccionarse muy pronto. Ya en el año 1870 se aprovechó de las ventajas de la fototopo- orafía en la guerra, pués durante el sitio de Estrasburgo se levanta- ron aleunos planos de los alrededores de esa ciudad. Los nuevos procedimientos formalon luego la “Fotogrametría” nombre dado por el Doctor Meydenbaum, pero donde la nueva ciencia debía alcanzar su mayor desarrollo y su perfeccionamiento real- mente maravilloso, era en Austria, que por antítesis fué uno de los últimos países en interesarse por la fototopografía, pués solo en 1890 se ocupó el Servicio Geográfico de Viena de hacer los primeros en- sayos. “ Ttalía contribuyó bastante al progreso de la fototopografía con — 125 — perfeccionamientos introducidos por Porro y los trabajos de gran aliento llevados a cabo por Paganini, pués en 1880, emprendía el le- vantamiento de una zona de más de mil kilómetros cuadrados en los Alpes. En 1895 Austria había ya adoptado los métodos fotográficos, le- vantando unos.200 kilómetros cuadrados de territorio al año. En 1898 un ingeniero alemán imaginaba el “estereotelémetro” que tantos servicios ha prestado y presta actualmente en la guerra; en ese aparato se inspiró Pulfrich para concebir el “estereocomparador, con el que facilitó enormemente el trabajo de oficina en los levanta- mientos fototopográficos, y creando así la estereogrametría. La patria del inventor, el Austria utilizó inmediatamente este invento, pués de 1905 a 1907, se pudo levantar con ayuda del inven- to de Pulfrich el mapa de 1,270 kilómetros cuadrados de territorio en las montañas, También aprovechó Alemania, del invento austriaco, pués en la misma época esta emprendía toda la triangulación de detalle en las colonias del Africa del Sur. Pero los nuevos métodos debían perfeccionarse aún más, pués el estereocomparador estaba llamado a transformarse en uno de los aparatos más asombrosos de la ciencia topográfica; el invento se de- be aotro austriaco, al capitán Von Orel del Instituto Geográfico mi- litar de Viena, quien construyó el primer “estereoautocomparador” que permitía el dibujo de la carta directamente de los clichés foto- eráficos, y nocomo antes por la fijación de puntos aislados que cons- tituían la triangulación de detalle, sino trazando sin cálculo alguno líneas contínuas que eran las proyecciones ortogonales de cualquier línea visible en el terreno, así como también las curvas de nivel. La topografía había realizado así un progreso que no había ni soñado y que representa la más hermosa conquista desde que ella existe. También se aplicó con ventaja la fototopografía en América-— Asi la delimitación de Alaska con Canadá, fué ejecutada fotogramé- tricamente por el Capitán Deville y además se empleó el mismo mé- todo en la delimitación de las fronteras de Chile con la Argentina, llevada acabo en 1902, LOS DOS SISTEMAS DE PROYECCIÓN: La representación del terreno se obtiene de dos maneras que son: la proyección ortogonal y la proyección iconométrica; la primera se verifica sobre un plano horizontal y la segunda sobre un plano vet- tical; en aquella, cada punto del terreno queda consignado en la base de la perpendicular bajada sobre un plano ideal que es por lo general el plano tangente al nivel medio del mar; en esta, las visuales de to- — 126 — dos los puntos del terreno van á convergir en un centro ideal, cuyas prolongaciones se proyectan sobre un plano vertical determinado, for- mando así una vista perspectiva. La naturaleza ha escojido, para que nos demos cuenta de la forma de los objetos, el segun lo modo de proyección, pués en nuestras reti- nas se forman vistas en perspectiva; la proyección ortogonal por es- to no nos impresiona directamente y al no iniciado una carta topo- eráfica dice mucho menos que una prueba fotográfica; pero si en ésta conseguimos una sensación que nos traslada al terreno, en cambio en aquella, por medio de ciertas convenciones podemos consignar to- dos los datos y resolver los diversos problemas que solicitan al inge- niero. Ademas la proyección ortogonal permite la represantación conti- nuada del territorio, lo que no puede hacerss con las perspestivas, cu- yo campo queda circunscrito en profundidad a la distancia á que los objetos son visibles, que no pasa nunca de varios kilómetros. Pero la proyección cónica contiene todos los elementos que le permiten transformarla en una proyección ortogonal y en síntesis los métodos fototopográficos se fundan en esta propiedad, solo que no bas- ta una sola fotografía de un objeto para determinar todas las dimen- siones de él, sino que se necesita por lo menos dos perspectivas obte- nidas de dos estaciones cuya posicion relativa se conoce y entonces los diferentes puntos del mismo objeto que figaran en las dos pers- pectivas se determinan por intersecciones de un modo semejante al que se efectúa sobre la plancheta. El profesor Hauck de la Universidad de Berlin, en sus estudios sobre Geometría Descriptiva, al estudiar las relaciones de las diferen- tes proyecciones, de un mismo objeto sobre tres planos diferentes, ha- bía encontrado una ley que viene áser fundamental para la topogra- fía y que puede enunciarse así: si un objeto se proyecta de tres puntos diferentes como centros, sobre tres planos que tengan una po- sición cualquiera en el espacio, una de estas proyecciones (que noes sino una perspectiva) puede deducirse de las otras dos por medio de una construcción gráfica. Ahora como la proyección ortogonal pue- de considerarse como una perspectiva sobre un plano horizontal cu- yo centro de proyección opunto de vista seencuentra al infinito, re- sulta pués que dos perspectivas fotográficas tomadas de dos puntos bien escogidos, permiten, por medio de una construcción gráfica, la ejecución de un mapa, del objeto ó paisaje en ellas representado. Esta es la expresión científica del método sencillo que empleó Laussedat, y que por muchos años ha sido utilizado por todos los países y que describiremos en seguida. MÉTODO FOTOGRAMÉTRICO DE LAUSSEDAT El procedimiento consiste, en síntesis, en tomar dos fotografías en cada uno de los extremos de una base, midiendo los ángulos que for- ma cono esta, el eje óptico en cada una de sus posiciones. Luego se traslada al papel, la longitud de la base según la escala empleada y por medio de intersecciones se fija el mayor número de puntos impor- tantes y secalculan las cotas respectivas, para después completar el relleno topográfico, teniendo á la vista las dos fotografías: Así en los extremos de una base 4B se han tomado dos fotogra- fías F y F',en las que los ejes ópticos AX y BY forman con la base los ángulos XAB y ABY; un punto cualquiera c del terreno queda representado en e y en c' en las dos fotografías. Se llaman líneas principales de una fotografía, las trazas de los planos horizontal y vertical que pasa por el eje óptico de la cámara; en cada fotografía se puede medir para cada punto sus coordenadas con relación esas líneas, pués los chassis llevan dispositivos que marcan dichas líneas en las pruebas fotográficas; así para el punto e en la fotografía F, las coordenadas serán be y cd y para el punto c' en la fotografía F” las coordenadas serán c'b' y cd. El modo de utilizar las fotografías así tomadas es el siguiente: se dibuja a escala la base AB y se traza las líneas AX y AY que forman con AB los ángulos medidos con el fototeodolito en la posición en que se tomó la fotografia; semide AO y BO” iguales á la distancia focal del fototeodolito y se levantan las perpendiculares en O y 0”, con lo que se tendrá en el papel, las trazas de los planos de las dos fotografías tomadas. Para fijar la posición de un punto cual- quiera del terreno que aparezca en las dos vistas, tal como el punto c no hay más que medir oc y oc' iguales y en el mismo sen- tido que las coordenadas be y V'e” de las dos fotografías; luego trazan- do las líneas Ac y A'e' y prolongándolas hasta su intersección en C se tendrá en este punto la posición en el plano del mismo punto € del terreno, con relación á la base AB. Para determinar la diferencia de altura entre el punto C y uno cualquiera de los puntos de la base, el punto A por ejemplo, se mide en la fotografía la ordenada cd y la distancia 4C en el dibujo. Co- mo la distancia focal es conocida, se deduce la diferencia de altura buscando que es la cuarta proporcional de la distancia AC, la distan- cia focal y la ordenada. Esta misma operación se repite para cada uno de los puntos del terreno representados en el par de vistas y cuando se tiene un núme- ro suficiente de puntos así fijados y acotados, se puede representar el relieve topográfico por medio de las curvas de nivel y los demás de- talles del terreno, teniendo ambas fotografías á la vista. O Como se vé, todas las operaciones de oficina son gráficas, y se han ideado diferentes reglas que facilitan las medidas sobre las prue- bas fotográficas y los trazos que determinan los puntos. EXACTITUD DEL MÉTODO La exactitud del método ligeramente descrito, tiene su límite marcado por apreciación de las longitudes en las operaciones grá- ficas y además por los errores que se cometen obligadamente en cada operación de esta naturaleza; así al hacer partir una línea de un punto señalado en el plano, se comete un error al tomar en cuenta las dimenciones del punto; el grosor mismo dea línea in- troduce un error en la dirección y la determinación de la longitud de recta, dá lugar á un nuevo error; naturalmente se trata de can- tidades muy pequeñas y su valor absoluto está en proporción á la es- cala empleada; así á una escala de 1 en 10,000, un error de un milí- metro representa 10 metros del terreno. La menor diferencia que puede apreciar un ojo corriente sin ayuda de lente es de 0,14 de mi- límetro. Con una escala fina graduada á 0,5 de milímetro un buen ojo experimentado puede apreciar longitudes con una aproxi- mación de 0,1 de milímetro y hasta se puede llegar á 0,06 de milí- metro. Con un vernier y lente, se aprecia hasta 0,03 de milímetro. Estos límites de la apreciación de las dimenciones de las líneas determinan la exactitud que se puede obtener en las operaciones, te- niendo en cuenta que á cada operación en el papel, corresponde el error consiguiente. Los errores angulares que se cometen en las operaciones de tra- zado de visuales en el papel, correspondientes á los puntos de las fotografías, quedan en parte sometidos á la precisión con que se pue- den apreciar las distancias según queda establecido en el párrafo anterior y serán inversamente proporcionales á las distancias focales de los lentes empleados; así para una distancia focal de 20 centíme- bros la apreciación angular será de 1*'43”; para una distancia focal de 30 centímetros la apreciación será de 1'09”, Tratándose de aparatos bien construídos, con objetivos bien co- rregidos cuya distancia focal queda comprendida entre 15 y 30 cen- tímetros y con placas fotográficas bien planas, la diferencia entre las longitudes medidas fotométricamente y trigonométricamente, para la escala del plano no debe ser mayor de 0.1 de milímetro. Cuanto á la apreciación de las diferencias de alturas, esta queda sometida á las mismas consideraciones, solo que es preciso tener en cuenta el valor absoluto del límite apreciable; así un objeto en el te- rreno que tenga 1 metro de alto y colocado a 1000 metros de un foto- teodolito, cuyo lente tenga una distancia focal de 10 centímetros que- dará representado en la fotografía con una altura de 0,1 mm. que en la práctica es una dimensión apreciable como hemos visto; pero si la distancia á que se encuentra el objeto es de 5900 metros, en la mis- ma placa solo tendrá una dimensión de 0,02 que es demasiado pe- quneña para los casos corrientes de la práctica, pués se debe aceptar en promedio una apreciación límite de 0,1; en este caso el error para la determinación de la altura del punto, sería de 5 metros por apre- ciación de las dimensiones del objeto en la fotografía y habría que añadir los errores que resulten de las demás operaciones que son ne- cesarias para calcular las cotas. Este error, disminuye también naturalmente á medida que es- mayor la distancia focal del fototeodolito. TRABAJOS DE H. VALLOT El continuador en Francia de la obra de Laussedat es el señor H. Vallot a quién tuvimos el honor de conocer y cuya labor hemos pre- senciado de cerca. El método empleado por H. Vallot en sus levantamientos fototo- pográficos es el mismo que empleó el inventor, salvo pequeñas mo- dificaciones de detalle, fruto de su larga experiencia. Creemos de in- terés consignar a continuación los datos prácticos que hemos recogi- do directamente de sus trabajos de levantamiento del Maciso de Mon- te Blanco, pués muchos de ellos no figuran en los libros que dicho se- ñor ha publicado. La fototopografía ha sido solo un auxiliar en los levantamientos topográficos del maciso del Monte Blanco, en los que se ha empleado principalmente la plancheta. La fototopografía no podía emplearse nien los lugares planos ni en aquellos como los desfiladeros en que era imposible tomar las fotografías. —Es condición necesaria, que la distancia a la que queda el fototeodolito de la región que debe le- vantarse no sea ni menor de 2 km ni mayor de 7, pués a menor dis- tancia sería necesario tomar muchas fotografías para abarcar una región determinada y a mayor distancia, sufriría la exactitud del trazo de las curvas de nivel. Solo para pequeña escala se puede ale- jar hasta unos 10 km. La escala a la cual se han verificado los planos del Monte Blan- co es de 1m 20000, se ha hecho en promedio una estación por cada 1 y 172 km, tomándose en promedio 6 fototopografías por estación. Se toma dos veces la misma vista a fin de evitar que por cual- quier causa, (calidad de las placas, edad, defectos, €) puedan salir algunas malas. Las placas no se desarrollan en el campamento sino en la oficina central, después de haber terminado cada campaña en el terreno, que dura al rededor de dos meses, pués no se cuenta en el — 130 — resto del año con buen tiempo. A fin de evitar sorpresas. emplean siempre la misma marca de placas, y para suprimir el álea consi- guiente al tiempo de exposición emplean lentes de muy pequeña aber- tura de f=1:10 y a veces aun más pequeña con lo que tambien se consigue la ventaja de no tener que enfocar. Las estaciones en que se toman las vistas fotográficas están to- das relacionadas precisamente entre si por medio de una triangula- ción bastante precisa, no fijando nunca una estación por medio de re- levamiento. Una vez obstenidas las fotografías, Vallot, señala en cada una los puntos que reconoce marcando cada punto con un número o le- tra. Calcula para cada prueba positiva la distancia focal (pués esta varía debido a los cambios de dimensión de cada copia a consecuen- cia de los baños) traza además las líneas horizontales y verticales principales y prepara una serie de tiras de papel en cuyo borde que- dan marcados los pies de las perpendiculares de cada punto del te- rreno reconocido, bajadas sobre la horizontal principal. Todo este trabajo preparatorio lo entrega entonces aun ayudante, quien se en- carga de fijar en el plano la traza de los planos de las fotografías, luego hace coincidir con ellos los bordes de las tiras de papel correspon» dientes, en cada uno de los cuales se ha marcado también el punto central «e la fotografía; con este sistema se evita el marcar en el pla- no cada punto del trazo que corresponde a las bases de las perpendi- culares de los diferentes puntos reconocidos. Luego el dibujante traza las visuales, uniendo el centro de esta- ción con cada uno de los puntos correspondientes a los marcados en las tiras de papel y entonces por medio de intersecciones quedan fija- dos en el plano los diversos puntos del terreno. Se trata de que ca- da. punto quede fijado por lo menos por 3 visuales a fin de establecer un control; lo más corriente es que las 3 visuales no concurren en un solo punto sino que forman un triángulo de error; cuando esto es pequeño, se acepta distribuyendo el error entre cada una de las direcciones y proporcionalmente a su peso. Si el error es dema- siado grande para poder ser admitido se busca la causa que puede ser, ya porque el punto no ha sido bien'reconocido, ya porque la dis- tancia focal ha estado mal calculada, ya porque la proyección del punto ha sido mal hecha, €; es raro el caso en que no se llegue a des- cubrir la causa del error. Asi se van determinando por intersecciones todos los puntos re- conocidos en las fotografías, operación laboriosa y larga; para cubrir una hoja de mas o menos 30 cm. de ancho por 40 em. de largo, con puntos a razón de uno por centímetro cuadrado, se emplea no menos de 6 meses de trabajo activo. En la lámina en que se ha verificado ese trabajo no se hace el dibujo topográfico ni la fijación de los detalles sino que se saca un calco y se transporta todos los puntos a otra hoja de papel de dibu- jo y sobre esta se procede a trazar las curvas de nivel. Viene de spués el trabajo de determinar las cotas de los dife- rentes puntos así triangulados, pués el O que acabamos de se- euir constituye una verd: wera triangulación, realizada en la oficina. Para esto se mide gráficamente en el papel la distancia de la esta- ción a cada punto y en la fotografía la ordenada del mismo punto; como se ha determinado la distancia focal no hay más que deducir la cuarta proporcional que es la diferencia de nivel entre la estación y el punto escogido. Como cada punto queda fijado segun hemos di- cho por lo menos por 3 visuales se calcula para cada visual la dife- rencia de nivel, a fin de obtener un promedio; a veces resultan dife- rencias notables llegando estas hasta 10 metros; de los cálculos que hemos visto, el máximo de separación en las alturas de una misma intersección, era de 8 metros; pero empleando la media aritmética de las diversas alturas deducidas, la diferencia entre esta y la que pu- diesen obtenerse por nivelación instrumental, se puede estimar de 1 a 2 metros, lo que es suficiente para la escala empleada pués el dibu- jo del relieve no sufre con ese error. Una vez calculadas todas las rotas se procede a dibujar el relie- ve topográfico lo que exije una preparacion especial, y el señor Va- llot no la confía a nadie; con las fotografías a la vista y además el conocimiento que él tiene del terreno que ha levantado, obtiene la interpretación del relieve del terreno; asi las dos operaciones que exi- guen un criterio seguro, formado por una larga experiencia, se las reserva y estas son: el trabajo inicial de la elección de los puntos del terreno en que deben tomarse las fotografías y la ejecución final del trazo de las curvas de nivel: todas las demás operaciones intermedia- rias un tanto mecánicas, son la obra de los ayudantes. Todas las fotografías se guardan en sobres y se catalogan distri- buyéndolas por regiones con indicación de las estaciones, así en cual- quier momento las puede encontrar. Las tiras de papel son también nu- meradas en relación con las fotografías de que provienen. En un cuaderno se inscriben todos los cálculos que han servido ya para determinar la distancia focal, ya las cotas, etc. etc. La escala tiene importancia en la fotografía, asi si se trata de levantar planos á escalas inferiores á 1 en 100000 es necesario tomar un número de fotografías relativamente grande para la escala, lo que exige ocupar muchas estaciones anulando las ventajas del método. Naturalmente las condiciones especiales de cada región determinan el límite á que la fototopografía sea práctica; para el caso del Monte Blanco ha habido varias razones en su apoyo, entre otras, que solo dos meses al año se tiene buen tiempo y por otro lado la difícil acce- sibilidad ó muchos de los cerros que dificultan enormemente el trabajo topográfico al punto que en muchos sitios se pueden considerar como de acceso imposible para el operador. INCONVENIENTES DEL MÉTODO DE LAUSSEDAT Sien síntesis el método descrito es muy sencillo y las opera- ciones en el terreno muy simples y rápidas, en cambio los cálculos y los trabajos subsecuentes en la oficina son extremadamente labo- riosos como hemos podido ver en los datos prácticos que nos sumi- nistró el señor H. Vallot., La principal dificultad una vez que se han obtenido las foto- orafías de las respectivas estaciones y que se han hecho sobre pa- pel los trazos y cálculos preliminares que permiten fijar los tra- zos de los planos de los clisés respectivos, eonsiste en reconocer en las diversas fotografías un mismo punto visto en cada una de ellas de un lado distinto, operación que se llama “identificación de los puntos”. Cuando un punto cualquiera del terreno, asi sea una cum- bre saltante y de forma característica se mira bajo ángulos distin- tos, su aspecto cambia de tal manera que á veceses muy difícil reco- nocerlo en dos fotografías tomadas en los extremos de una base al- vo larga; la dificultad se hace aún mayor para los puntos secunda- rios que no corresponden á accidentes del terreno muy notables, pe- ro cuya fijacion es exigida por las necesidades topográficas, pués en- tonces la identificación de dichos puntos es tarea árdua y la mayor parte de las veces solo el operador que ha tomado las vistas puede reconocer esos puntos si conoce bien el terreno y tiene buena memo- ria visual. Esta operación de la identificación es por otro lado ineludible, pués el método se basa en la fijación de determinados puntos destina- dos á fijar el canevas óÓ esqueleto sobre el que se apoya después la representación del relieve y dibujo de los diversos detalles: Y de allí se deriva un nuevo inconveniente y es cuando el terreno es llano y no existe ningún punto que pueda constituír una señal natural reco- nocible en dos ó más vistas fotográficas como son ciertos terrenos con pendientes regulares, es indispensable entonces que existan sufi- cientes construcciones que señalen en el terreno los puntos ó que se construyan señales; pero esto encarece el método, quitándole sus ventaja. Además las dimensiones de la base y las distancias entre las es- taciones y el terreno que se va á levantar tiene sus limitaciones que en determinados casos pueden impedir la aplicación de la fototopografía simple; si la base es en extremo larga sucede que los objetos consig- nados en la fotografía tomada en un extremo no aparecen en el otr: y las intersecciones se hacen entonces imposibles; si por otro lado . base es demasiado pequeña, en proporción á la distancia á que se += cuentran los puntos que se van á triangular, los ángulos de intersec- * ción serán demasiado agudos y arrojarán ertonces demasiado error. Tampoco debe exagerarse esa distancia, porque si pasa de 6 knr. ade- más que la identificación se hace más difícil 4 medida que la distan- cia aumenta las dimensiones de los objetos disminuye tanto que la exactitud sufre en consecuencia. No es tampoco despreciable el inconveniente de tener que traba- jar sobre copias positivas, que con las manipulaciones propias del de- sarrollo de los positivos fotográficos sufren deformaciones, que además de exigir cuidados especiales en las medidas que sobre las copias se hacen, introducen errores apreciables. Estas limitaciones del método primitivo que fueron reconocidas desde un principio han sido suprimidas en los perfeccionamientos que descubrimos en seguida. Pero por muchos años el método tal cual lo ideó Laussedat, á pesar de sus imperfecciones, ha permitido ejecutar magníficos levantamientos y en ciertos casos ha sido preciso como en el trazo de la carta de la región del Monte Blanco, donde el acceso es difícil y las malas condiciones atmosféricas durante la mayor parte del año, prescriben los métodos corrientes de la topografía y esa inte- resante región alpina no hubiera tenido representación exacta antes de ahora si no fuera por el auxilio de la fototopografía. ESTEREOSCOPIA El método fototopográfico que inició Laussedat sirvió por muchos años sin modificación esencial; la primera innovación fundamental ha sido la utilización de la estereoscopia. Todo el mundo conoce el aparato muy simple conocido con el nombre de estereóscopo, que con- sigue por medio de la fotografía, producir la sensación del relieve de los objetos; como la visión binocular humana, obtiene este mismo fin, haciendo que los objetos sean percibidos por nuestros ojos bajo dos ángulos distintos, la fotografía esterescópica procede á dar á cada ojo la perspectiva correspondiente, es decirtomando dos fotografías, una al lado de la otra y haciendo luego observar (simultáneamente las dos vistas, de modo que el ojo izquierdo solo observa la perspectiva de la izquierda y el ojo derecho la que corresponde á este lado. El aparato visual humano que permite asi apreciar los objetos en sus tres dimensiones, realiza constantemente una triangulación, pués las visuales de las retinas se encuentran á los extremos de una base cuya longitud es la distancia que las separa, que en promedio es de 65 mm. Las visuales al convergir á los diferentes puntos, realizan intersecciones y son verdaderos triángulos que resolvemos incons- cientemente lo que nos ¿a inmediatamente la impresión de las dis- — 134 — tancias recíprocas de los objetos que nos rodean y de los términos que nos separan de ellos. Lo más admirable, es la presisión del instrumento cón la que la naturaleza nos ha dotado y rivaliza con los más finos teodolitos, pués dada la pequeña longitud de la base podremos apreciar el relieve hasta los 400 metros (para ojos normales) es decir que aprecia hasta un án- gulo de 30” más ó menos; más allá de los 400m. los objetos aparecen como si se encontrasen en un solo plano. La apreciación de la dis- tancia á que se encuentran los objetos, está secundada por la dimensión del tamaño de estos á medida que se alejan, pero ella no es suficiente por si sola pués los que no poseen sino un solo ojo, necesitan para darse cuenta de la situación de los objetos observarlos de posiciones distintas es decir que realizan sucesivamente é¿ imperfectamente lo que el aparato visual completo ejecuta simultáneamente y perfecta- mente. Sean F y F” las trazas sobre un plano horizontal de 2 fotogr»z- fías tomadas simultáneamente y cuyos centros distan uno de otro la longitud E (equivalente á la separación media normal del cen- bro de los ojos). Un objeto A del terreno estará representado en las respectivas trazas, en a y en a”; si a” la distancia of y o” f igual á la distancia focal del fototeodolito, se colocan los lentes o y o” de modo que el ojo izquierdo perciba solo la imágen F y el ojo derecho F”; la impresión será que el objeto A se encuentra á la distancia D de los ojos. La distancia E que separa los ojos es constante, pero la distan- cia entre los puntos a y a' de los dos clisés variará según la distancia á que se encuentra el punto A y permanecerá constante para todos los puntos que se hayan á igual distancia del observador, es decir para todos los puntos que se encuentran en un plano paralelo al que pasa por FF”, suponiendo naturalmente que los clisés F y F” son material- mente verticales; todos los objetos que en el terreno se encuentren entre estos dos planos, darán imágenes cuya distancia de una a otra en las dos fotografías será menor que e, y para todos aquellos que se en- cuentren más lejos que el punto A esa distancia será mayor. Ten- dremos entonces la proporción DA ADO D=—f —- —— — 1 0 0 => MASAS E e D D—-f en la que —— es una cantidad que se aproxima á la unidad pués f D es muy pequeño con relación á D y sin embargo de esta pequeñísima diferencia entre los valores de e y de E, resulta elefecto estereoscópico, que da instintivamente la noción de la distancia y nos permite re- presentar los objetos comunicándonos la impresión del relieve. El -- — 1835 — ángulo O A O” se designa con el nombre de paralaje angular dej punto A. El ojo humano aprecia con bastante exactitud este ángulo, pués la experiencia demuestra que el ángulo bajo el cual se perci- ben los objetos situados en diferentes planos bastante alejados del observador, tiene como límite, para la visión binocular normal 30”; cuando los objetos á causa de la distancia forman ángulos de para- laje menores de 30 segundos no se puede apreciar distiíntamente el plano en que se encuentra el objeto. Sie es la distancia que separa las dos visuales ósea la distancia entre las dos retinas, r el grado de visión estereoscópica ó sea la dis- tancia máxima á que se puede colocar un objeto con apreciación del relieve y S el ángulo de paralaje mínimo apreciable, tendremos a Ó AS El valor de 6 es 30 segundos como hemos visto: reemplazando e porsu valor y el ángulo por su tangente resulta r=400 metros, que es la distancia límite para la visión estreoscópica normal. Pero si la visión normal estereoscópica queda limitada a esta distancia, al hombre le es dado, por medio de instrumentos, de refor- zarla, del mismo modo que intensifica diversas otras facultades natu- rales. El efecto estereoscópico se refuerza de dos modos; separando la distancia a la cual setoman las perspectivas y empleando lentes que permitan percibir los objetos colocados a largas distancias; así un aparato en que P sea el poder de los lentes y E la distancia a que se toman las perspectivas, siendo e la distancia normal entre los re- tinas entonces EE establece la proporción en que aumenta el efee e que e a el efecto estereoscópico. Se comprende que sí la dimensión de la base de la cual se dirisen las visuales convergentes aumenta, el ángulo de paralaje para cada pun- to será mayor, con lo que se obtiene el doble resultado de dar mavor relieve a los objetos próximos y poder percibir a mayor distancia la situación relativa de los diversos planos (siendo ambos resultados una misma cosa en sí). En la práctica topográfica se puede aprovechar de esta circuns- tancia, pués aumentándose considerablemente el relieve aparente, el observador no necesita acercarse al lugar en que se quiere verificar el levantamiento y con aparatos convenientes podrá apreciar una montaña situada a 10 kilómetros con mayor relieve que si ella estu- viera a 1 km. Así, por ejemplo, sí se emplean lentes que aumenten 5 veces y que ambos esten separados entre sí de 24 centímetros. la plasticidad aparente habrá aumentado unas 20 veces, de modo que si el ángulo paraláctico, mínimo apreciable a la simple vista es de 30”. con esos medios será de 1 minuto y medio, : 136 — Estos principios fueron utilizados por %eiss, que fué el primero que fabricó el anteojo telemétrico el que ha prestado y presta tantos servicios a los militares y marinos, pués permite, mediante la acentua. ción del relieve y con una escala graduada por una serie de señales que se ven aparentemente en el espacio formando como una serie de jalones dispuestos en zig-zag, apreciar inmediatamente las distancias a que se encuentran los objetos, pués el anteojo marca la distancia a que se encuentra cada uno de estos jalones. El mismo principio dió a Pulfrich, la idea del estereocomparador que describiremos en seguida. PRINCIPIO DEL ESTEREOCOMPARADOR Supongamos un aparato estereoscópico constituído por los lentes o y 0' (figura 2) a la distancia es igual a la separación normal de las retinas, siendo E la distancia focal; F y F" marcan los sitios en que se colocan las fotografias correspondientes y que en el dibujo son las tra- zas de los planos de las mismas (suponiendo siempre que las fotogra- fías sean verticales y que como sabemos se encuentran en el mismo plano). Ahora sí en lugar de colocar en sus chasnis respectivos las fotografías colocamos en cada una un vidrio transparente en el cual se marque un punto negro, de modo queen la izquierda ese punto ocupe el punto p y €, la derecha el p”, al mirar a traves de los lentes ambos puntos se confundirán y nos producirán la ilusión de un punto que se encuentra en Pa la distancia D; si deslizamos el vidrio de la de- recha de modo que el punto p que sobre él se ha marcado se aleja del punto p que dejamos fijo, tendremos la impresión que el punto P se aleja cada vez de nosotros y cuando llegue a la posición p, nos pare- cerá que P está a una distancia infinita de nosotros. Si colocamos ahora las perspectivas fotográficas y sobre cada una de las dos imágenes colocamos los vidrios de que venimos hablando, de modo que los puntos que en ellos se han marcado coincidan con un objeto figurado en las perspectivas, nos parecerá que el punto se en- cuentra colocado en el terreno y en contacto con él; viniendo a ser así como una especie de señal ideal que se puede hacer pasear en todo el- terreno comprendido en el campo estereoscópico, - Ahora los triangulos P p p' y p” p,, 0”, tendremos que: Ó po Ep a coinciden prácticamente con f y f'; los centros de las perspectivas, es decir que of y o “f son perpendiculares al plano FF” ,p”, .pr: es di- ferencia entre las imágenes objetos a la distancia D, y fP' la dís- y k y A y Ss $ a Ñ k >” e E A ti yA me A A + Pu: ¡A d Amr mps edi e cdo ori li A DIA y y 41 > y 6 Í , E * 4 k r ' ' . la b - de SE J « 4 " 4 a — 137 — tancia entre los centros de las perspectivas; á esta distancia p' p,= a es lo que se llama paralaje estereoscópica. Todos los objetos situa- dos a la misma distancia tendrían una paralaje igual, de modo que midiéndola podremos calcular la distancia a que se encuentra el obje- to o punto del terreno. Sí mediante un dispositivo podemos facil- mente medir esta distancia para cada punto que se ve a través de los lentes del estereoscopio, podremos tener las distancias de todos los obje- tos y esto es lo que realiza el estereocomparador. Se comprende que para simplificar nuestra explicación hemos considerado of perpendicular a F, pero la misma demostración puede hacerse para cualquier visual oblícua con respecto a la misma pers- pectiva; así en la figura 3, en que M, y M.son lospuntos en que ha estacionado la cámara separados por la distancia B de la base; M, O, y M, O, los ejes ópticos, paralelos entre si y perpendiculares al pla- no de las placas y a la base (que es lo que se llama el caso normal) fla distancia focal del fototeodolito; P es un punto que se quiere fijar, p, y p,, las imágenes del punto P en las fotografías P, y Pz G Gun plano vertical que pasa por P y que es paralelo a la ba- se—Ks la distancia de dicho plano a la base. Se considera como orígen de coordenadas del centro de la esta- ción de la izquierda, entonces la línea de la base es el eje de las x; el eje Óptico de la cámara es el eje de las Z y la vertical, es decir, la lí- nea de la plomada, el eje de las Y. La paralaje estereoscópica a estará compuesta de x,|-x. para el caso de la. figura, pero los signos de x, y de x. variarán según la situa- ción de las ordenadas á izquierda ó derecha del centro principal de la fotografía. En esta figura podemos ver que , f ¡$9 f ATA ia BS DE E a de a B y f son constantes, la base y la distancia focal no varían en todas las operaciones que se ejecuten sobre un par de planos; ad, x, é y, son la paralaje, cordenada horizontal y la ordenada medida para el punto da- do P por medio del estereocomparador. Así se tendrá las 3 coordena- das con relación al centro de estación de la izquierda. ESTEREOSCOMPARADOR El dibujo representa esquemáticamente el estereoscomparador que ideado por Pulfrich y mediante el cual se obtiene inmediatamente pa- ra cualquier punto del terreno comprendido en el campo estereoscópico la distancia que se encuentra de la estación en que se han tomado — 138 — las fotografías. Hemos visto ya, que en el método corrriente de foto- topografía, era preciso ejecutar una serie de operaciones complicadas en la oficina, con el objeto de obtener esa distancia; con el estereos- comparador esa operación laboriosa queda reducida á algunos minu- tos de trabajo, suprimiendo además muchas causas de error. El aparato se compone de un tablero en el que se colocan las dos fotografías v y v'; este tablero se desliza, apoyándose sobre la base A del aparato, en el sentido longitudinal, mediante una manivela M2 al mismo tiempo que una regla graduada aprecia la amplitud de este desplazamiento con una exactitud de 0.1 de milímetros, cliché v'es- táá su vez colocado en un marco que puede deslizarse en el mismo sen- tido pero independientemente del cliché V y este deslizamiento produ- cido por la manivela M2 se mide por medio de otra regla graduada, y de un micrómetro que permite apreciar distancias con una preci- sión de 0.01 de milímetro; este tornillo aprecia la paralela estereos- cópica y como este tiene importancia especial, necesita exactitud mayor que los dos otros medios. El juego de prisma de reflexión total Y II P' II”, los oculares o o” y objetivos j j' colocados delante del tablero, forman el aparato eostereoscópico cuyos prismas tienen por objeto permitir que las dos imágenes fotográficas que por sus dimensiones se encuentran separa- das de una distancia mucho mayor que la de la separación normal de las retinas, puedan verse simultaneamente al travez de los ocu- lares, cuya separación puede OS a la de cualquiera persona con ojos normales. Los retículos de los microscópicos, están reemplazados por dos circulos e y e” queson los que forman la imágen del testigo ideal que luego se hacen recorrer todos los punto del terreno que se desee. Los lentes del estereoscópico son de poder suficiente para poder percibir todos los detalles de las fotografias que no se distinguen a la simpie vista, aumentando también así el efecto estereoscópico. Todo el conjunto del estereoscópico microscópico así constituído, puede des- lizarse ó alejarse del tablero porta clichés, por medio de un tornillo micromético que permite así enfocar las fotografías. Los oculares pueden adaptarse a la vista del operador, desplazando los objetivos en dirección del eje. Además se puede hacer variar el aumento de los lentes, de modo que al observar puede escojer una fracción del cam- po estereoscópico con un aumento del relieve que pueda hasta centu- plicarse. La separación del microscópio con relación a los clishés produci- da por la manivela M2 se mide en la regla graduada correspondiente. Conocido en síntesis en que consiste el estereocomparador, vamos á ver como se utiliza en la práctica. La estación fotográfica, una vez escojida debe quedar ligada a los demás puntos de la red de triangulación previamente establecida, ya por triángulos de órden inferior o por caminos perimétricos si exis- ynAJMI ¿Pp L0pPAHAULOIOILHS Y — Y CE DH pa ten cerca algún vértice; además, debe conocerse la altura, ya sea co- rriendo una nivelación desde el bench-mark próximo ó ejecutando u- na nivelación trigonométrica de uno o varios de los puntos triangu- lados vecinos. La dimensión de la base tiene una proporcionalidad con la dis- tancia a la cual se encuentran los puntos del terreno cuyo plano va a levantarse. Colocado el fototeodolito en el extremo izquierdo de la base se pone en el otro extremo un segundo trípode en el que se coloca una mira en el sitio que corresponde al teodolito. Se aprecia la orientación magnética de la base. Si hay señales visibles en el campo se dirijen con el teodolito visuales midiendo los ángulos horizontales y verticales. Las dos fotografías se toman de modo que los ejes ópticos per- manezcan paralelos y perpendiculares a la línea de la base, para es- ta operación se han ideado fototeodolitos especiales que permiten rea- lizar el paralelísmo de los ejes ópticos en las dos estaciones, instalan- do un trípode en cada una de estas de modo que la cámara se trans- porta de una á otro lo que permite visar de un extremo de la base es- tando la cámara colocada en el otro y aprecia luego en el limbo del fo- toteodolito el ángulo de 90.”. Como veremos los perfeccionamientos introducidos después han dado más elasticidad al procedimiento haciendo innecesario el parala- lísmo de los ejes ópticos, y al mismo tiempo el anteojo del fototeodo- lito se haya dotado de una estadía que permite apreciar con un error de 1: 1.000 *a distancia á que se encuentran ambas estaciones, es decir, la extensión de la base. También era indispensable al principio que los dos puntos de la base se encontrasen al mismo nivel pero después se ha conseguido obtener los mismos resultados cuando la base es incluída y el ángu- lo que ella forma se mide con el limbo vertical del fototeodolito. Al mismo tiempo ha sido necesario permitir que las dos imágenes en el estereocomparador puedan deslizarse separadamente en el sentido de la vertical principal. La operación de campo es muy rápida pués no se emplea en to- do más de dos horas cuando la base es larga. Una vez obtenidos los clisés en la forma descrita la manera de proceder en la oficina sirviéndose del estereocomparador es la siguiente: Se colocan las dos fotografías en sus respectivos marcos, de mo- do que las líneas verticales sean paralelas; luego se hacen coincidir los centros de las fotografías con los ejes ópticos de los microscopios, lo que se consigue facilmente por medio de pequeños tornillos que posee el instrumento; entonces se debe ver perfectamente por el estereoscopio la imágen en relieve del terreno. Ahora se puede proceder a fijar los diferentes puntos representa- dos por las fotografías. — 140 — Se elige uno de los puntos que conviene fijar; entonces se desliza el conjunto de los clisés por medio de los manubrios de direcciones y de alturas de modo que el eje óptico de los microscopios coincida con el punto, y entonces en las escalas correspondientes podremos a- preciar por simple lectura e! valor de la abcisa y ordenada de dicho punto con relación al centro de la fotografía. Nos falta ahora determinar la distanci la del punto con relación a la estación y entonces manejamos el manubrio que es la de profun- didad ó paralajes hasta que obtengamos la ilusión de que el testigo ideal coincide en el espacio con el punto elegido. Inmediatamente podremos leer en la escala que corresponde, la paralaje del punto buscado y entonces deducimos de la formula ya establecida el valor de la distancia. Con estos datos nos es muy fácil deducir tambien la diferencia de altura entre el punto de la base y el que hemos querido fijar pués tenemos todos los elementos necesarios. Esta operación se repite para cada uno de los puntos que con- viene fijar, antes de proceder al trazado de la curvas de nivel. Como se ve no se elimina el cálculo en la determinación de las diferentes coordenadas, pero el crabajo se simplifica considerablemen- te y consigue una rapidez notable sobre el procedimiento elemental seguido por Laussedat; además entraña una serie de ventajas. Así una vez que se tiene fijado el número de puntos con sus respectivas cotas se procede á figurar el relieve y a dibujar los diferentes detalles. Mi- rando á travez del estereoscopio la zona que se va á trázar, se tiene la impresión del terreno y por consiguiente el dibujante puede delinear las curvas dándole el carácter que conviene. Así como en el caso de topografía a la plancheta queda un ancho márgen ala pericia del operador, pués el dibujo de las curvas de nivel exige de parte de éste disposiciones especiales así como una regular experiencia pués en este trabajo queda cierta libertad a la ¡iniciativa propia y ála apreciación personal; el topógrafo es entonces topólogo y aunque sometiéndose a la rigidez de los números le queda un espacio donde ejercer una cierta libertad de acción que debe guiar en el sen- tido especial de la interpretación de la forma por medio de una con- vención particular. Todos los puntos de una placa se pueden ver estereoscópica- mente; además hay partes en el campo estereoscópico que debe dese- charse pués no están comprendidos en las dos placas, así el borde que queda a la derecha en la placa de la derecha los puntos que quedan relativamente cerca de la estación quedan ¿on un relieve demasiado exagerado y los puntos que quedan demasiados lejos no dan suficien- te exactitud. Debe medirse primero los puntos de las placas que corresponden a vértices de triangulación y otros puntos ya fijados ellos sirven de control a las lecturas del comparador. Si no son visibles a pesar de Fig 6 a. n 1300 . 2)00 * 2300 1900 le B el 2800 2.800 4 600 26500 2 Yoo ke 2.200 2200. 2000 2000 | 1.800 4800 / no 1” mn /.600 1400 y 1400. : 1200 h » 1600 1000 "y /000 ” S E $00 A N Xx g00 AQ | 3 ; 600 004 a 214 Loo J% 6 (007 : 409 oo IN LA - A MN Me, J - e A Y e ' AR Pe O a tro ita lo PI DN A A EA £. a , A j o ñ y ' a P, Y ) T hc la - A » co . EE ”m da ds A E pa roo. y A pa ig y rd e we Ñ What en a via A ai dd: de 1 ER e an Pa e di o - + : 5 o 1 : h ' Y DN PA n A PS - SS Y liz lb ee y lr el E ly pe 2 A — encontrarse en el campo estereoscópico es posible deducir el punto a que se encuentra deduciendo las coordenadas correspondientes de los datos que se tengan y por lo general es posible descubrir un punto muy vecino que sirva entonces de referencia. Así se logra impedir que cualquier causa de error pueda deslizarse. Para seguir un sistema en la determinación delos diferentes pun- tos, se puede p. ej. escojer todos los puntos que tengan una misma pa- ralaje, es decir queseencuentren a la misma distancia de la base, o es- cojer indistintamente los puntos que se deseen. Se prefiere corrien- temente este último pués con él se opera como se hace en el terreno, escojiendo con criterio los puntos en que conviene el portamira. A fin de simplificar los cálculos que hay que hacer con los valo- res de 2, y y a que arroja el comparador, se pueden resolver gráfica- mente el problema y con una precisión suficiente para la escala que se emplea. Para esto se puede proceder de la manera siguiente. En la hoja en que se van a fijarlos puntos se preparan previamen- te las escalas que vamos a descubrir. Para mayor claridad describi- mos el modo como se procedería en un caso particular y ese ejemplo explicará mejor el modo de operar. Supongamos que con un fototeodolito de foco de 150 mm. se ha tomado un par de placas extereoscópicas en los estremos de una base de 40 m. y que se quiere proceder a la restitución de los clichés para hacer el dibujo a la escala de 1 en 10.000. Haremos primeramente una apreciación aproximada del campo que abarquen dichas fotografías para darnos cuenta de las dimensio- nes de la hoja de papel necesaria. Así si el punto más distante que vamos a fijar se encuentra a 3.000 m., a la escala fijada corresponde a 30 cm; así pués se tomará una hoja de unos 43 cm. de ancho y de largo. Hacia la parte inferior se fijará el punto C que será el centro de estación y trazaremos la línea A B. Ahoraen A y B levantemos las perpendiculares A A y B B. A la escala adoptada fijemos las distancias hácia el laao izquierdo de la linea AA, es decir que á 1 cm. de A corresponderá 100 m; á 2 cm. 200 m. y así sucesivamente. En el lado derecho construi- remos la escala de los paralajes que deduciremos de la fórmula f . y E Es= B ; es decir que para cada valor de un número entero de « calcularemos el valor correspondiente; así para a=1 tendremos en nuestro caso E=40 x 0.015 x 1600; entonces al lado derecho de la línea y en el punto correspondiente a 600 m. marcaremos 1; pa- ra a=2 tendremos 1.200 m. y así sucesivamente; luego será muy fá- cil establecer los valores intermedios entre los números enteros. En la escala BB será una operación idéntica. Luego se traza la línea que pasa a 3.000 m, paralela á A B te- niendo los dos puntos marcados con esa cifra. Sobre esta línea esta- bleceremos los valores de z é y deducidos de la fórmnla X=E, Zen que E” = 3.000 y f= 0.015, así para x=0.01 x será=200 para x—0.02, x—400, ete. entonces fijaremos a la escala empleada, que en el ejemplo es de 1: 10.000 para x—01 X—200 ó sean 2 cm, para X=—0.02,X=—400, ó sean 4 cm. y así sucesivamente hacia un lado y otro de la línea CC. Estas misma dimensiones servirán para los valores de y, pués la fórmula Y='K A quedan constantes £, y f. Sólo que para tenerla altura absoluta de cada punto conviene trazar una línea E E” á poca distancia de la A” B' y en el punto en que CC” la corta señalaremos la altura de la estación que en nues- tro ejemplo supongamos que es de 1500 m. Luego llevaremos ha- cia la derecha la numeración descendente y hacia la izquierda la ascendente, empleando la misma división que hemos deducido para x y para y, yentonces á los 2 cm. á la derecha marcaremos 1300 m; a los 4 cm. 1100, y hacia la izquierda la numeración ascen- dente. 3 Todo este trabajo preparatorio se hace muy rápidamente y favo- rece muchísimo las operaciones posteriores como vamos á verlo. Supongamos que el punto P arroje en el comparador, como lec- turas: para la paralaje a = 2.25; para x= 4.500 y pará y = 4900 entonces en laescala A A por el punto 2.25 se trazará una paralela a A B, uniendo con el mismo punto de la escala BB”. Luego en la línea A'B' y á la izquierda ó derecha, según la posición que ocu- pe el punto con relación á la vertical principal, se tomará la divi- sión 4 500 (a la izquierda en nuestro ejemplo). Se une C con dicho punto por medio de una recta yen el punto de encuentro con la para- lela que hemos trazado se encontrará el punto P. Para determinar la altura si ésta es inferior á la de la estación, tomaremos hacia la izquierda y el punto 4.9 y con él tiazaremos otra recta que cortará á la misma paralela en P,; trazando ahora por este punto una para- lela 4C c' en el punto que ésta última encuentre la división EE”, tendremos la altura absoluta del punto P. Como se ve esta operación solo toma algunos segundos y los va- lores que se obtienen son de una precisión suficiente para la escala. Si se quiere se pueden hacer las divisiones á una escala doble de la que se va á emplear en el plano para luego reducirlo á la escala deseada. En caso de adoptar el procedimiento que hemos descrito convie- ne no hacer el dibujo topográfico sobre la misma hoja que ha servido para fijar los puntos, sino transportarlos á una hoja limpia por medio de una tela ó papel transparente. — 143 — VENTAJAS DEL EUSTEREOCOMPARADOR Como se ve en el fondo el procedimiento permanece el mismo queel de la fotografía corriente, pero las ventajas que se han conse- guido son inapreciables. Siaún nose ha evitado el tener que hace cálculos (cosa que corrige admirablemente el estereoautógrafo como veremos después) estos quedan ya reducidos. La primera ventaja consiste en la rapidez, tanto en las operacio- nes del terreno como en la oficina. En el método de Laussedat ese preciso contar con una base casi siempre muy larga lo que exige un trabajo previo ya sea de mensura directa o indirecta por triangulación. Además es preciso saber acomodar muy bien esta distancia á la región que se quiere levantar y este trabajo preparatorio de elección se hace tanto más largo cuanto más separadas se encuentran las dos estacio- nes. Con el empleo del comparador la base nunca es mayor de 400 m. y como veremos después al tratar del estereoautógrafo los fototeodoli- tos se han perfecciunado de modo que esa mensura se ejecuta en pocos minutos. En la oficina sobre todo es donde se economiza mucho tiempo comparativamente al método primitivo. Hemos visto que en de- terminar las tres coordenadas de 1200 puntos, se emplean al rede- dor de seis meses. Con el comparador este mismo trabajo puede efectuarse en unos 10 días con dos empleados, uno que tome las me- didas en el comparador y otro que haga los cálculos. Se consigue además una exactitud mayor en el cálculo de dichas coordenadas, pués hemos visto que las diferentes reglas aprecian los desplazamientos con una exactitud de 0,1 de mm. Otra de las grandes ventajas del método es la supresión de la identificación de los puntos; como hemos visto esto ocasionaba no sólo gran pérdida de tiempo y la intervención constante del operador que tomó las vistas, sino que en ciertos casos obligaba a volver al te- rreno para tomar fotografías intermediarias que permitieran recono- cer los puntos que habían cambiado completamente de aspecto, vistos desde los extremos de una base demasiado grande. Si por otro lado se emplean bases cortas el campo abarcado por los clichés es pequeño y entonces es necesario multiplicar las esta- ciones que anularía las ventajas que se buscan con el método foto- eramétrico. Si sirviéndose de la fotogrametría primitiva se recomendaba to- mar las vistas de las partes bajas, pués además de las facilidades que así se conseguía para establecer las bases se obtenía un mayor relie- ve de las fotografías, en el nuevo método descrito se prefiere las vis- tas tomadas de las cumbres, lo que le confiere una mayor rapidez, — 144 — pués desde ellas se puede dominar un mayor ángulo de horizonte y por consiguiente el campo abarcado por cada estación es mayor; es decir, que el mismo territorio requirirá un menor número de estacio- nes y por consiguiente una economía en el trabajo de campo. La identificación no existe en el comparador pués hemos visto que los dos clichés se superponen al ser vistos al través del estereos- cópico y para determinar los coordenadas de cada punto que se desea basta mover las manivelas de la manera que ya hemos descrito. Exigía el método primitivo que los puntos de las fotografías cu- yas coordenadas se querían, estuviesen marcadas ya por accidentes del terreno muy visibles ó por construcciones. Este requisito no es indispensable con el comparador, pués se puede escojer un punto cualquiera de los que aparecen en el campo estereoscópico, desde que para determinar sus coordenadas solo se necesita poner sobre él el testigo ideal. Este mismo hecho permite comprender que el nuevo procedimiento puede emplearse en terrenos de pendientes suaves y absolutamento desprovisto de señales, lo que no era posible en la fo- totopografía corriente. La distancia entre la estación y el terreno que se va á levantar, también ha aumentado considerablemente, pués si antes no se podía ir más allá de 10 km. sin tener demasiado error, con el método perfec- cionado se puede medir puntos situados a 15 km. sin que sufra la exactitud deseada. No es despreciable la supresión del empleo de las copias positi- vas; en efecto sabemos que con las manipulaciones del laboratorio, se alteran las dimensiones y se hace necesario apreciar las diferencias que resultan, á fin de no introducir errores en los cálculos. En el comparador se emplean positivos sobre vidrio Óse colocan los nega- tivos MiSMOs, pués para fijar los puntos se les puede emplear, desde que se percibe el relieve aún cuando el juego de luz y sombra se en- cuentre invertido. Por otro lado, no es un inconveniente si las foto- erafías no son muy nítidas, pués la visión estereoscópica verifica un refuerzo delos clichés, y aquellos que son débiles y algo oscuros, que serían inaparentes en la fototopografía simple, pueden ser muy bue- nos en la estereofotogrametría. Por último, una vez que se han fijado todos los puntos que se han creído necesarios y que se váá proceder al relleno topográfico, que con- siste en el trazo delas curvas de nivel y el dibujo de los diversos, deta- lles como caminos, cursos de agua, ferrocarriles, construcciones, etc., el operador tiene muy simplificada la tarea; primeramente no es nece- sario ya un conocimiento previo del terreno, desde que el ver la pare- jade fotografías, al través del estereoscopio, se da cuenta del aspecto del terreno, como si estuviese colocado realmente frente al él; luego al trazar las curvas de nivel, que se verifica por interpolación, como en el caso de topografía á la plancheta, le ofrece una gran ayuda la per- cepción del relieve extremadamente acentuado, al punto que se haya A en mejores condiciones que si se encontrara trabajando con el terre- no mismo á la vista. En efecto, sabemos que la sensación del relie- ve se deja de percibir para ojos normales á 400 metros, de modo pués que los cerros quese nos presentan á mayor distancia nos aparecen como proyectados en un plano; es entonces necesario acercarse á ellos á fin de poderse dar cuenta de la conformación. Esto obliga al topó- erafo que se sirve de los métodos usuales, á acercarse siempre al te- rreno que vá á figurar, lo que por otro lado se traduce en la dificultad de poderse dar cuenta del carácter general de una región. Con el comparador es posible abarcar un espacio de terreno bastante impor- tante, cuyo carácter se pone de manifiesto, tanto en sus líneas gene- les como en sus detalles. Inútil establecer comparación entre la fotografía estereoscópica y la fotografía simple en vista de utilizarlas para completar el relleno fotográfico. En una fotografía simple estas formas son indescifra- bles y los objetos situados á cierta distancia no figuran con relieve alguno. : EL ESTEREOFOTOTEODOLITO. El modelo de aparao más corrientemente empleado hoy día, es el fabricado por la casa Zeiss, de Jena, que vamos a describir y que a- parece en la figura adjunta. El aparato se compone de tres partes, que se separan al trans- portarlo y que son: el trípode de la cámara fotográfica y el teodolito; todo esto forma un volúmen relativamente pequeño y está concebido de tal manera que todas las lecturas y operaciones que hay que ha- cer en la estación se obtienen con facilidad. El trípode es bastante sólido, á la vez que liviano y la cabeza destinada á recibir la cámara, permite á esta un movimiento de tras- lación. La cámara de metal y hecha de una sola pieza, está sostenida por un sólido eje, que atravieza una platina triangular con tornillos tr como los teodolitos; estos tornillos apoyan en una placa que forma cuerpo con la cabeza del trípode. Así, la cámara puede girar ul re- dedor de su eje y una vez nivelada por medio de los tornillos se pue- de fijar en una posición cualquiera por medio del tornillo de pre- sión Vp. El objetivo o insertado en la cara anterior de la cámara, puede descentrarse en el sentido vertical y este desplazamiento queda ins- crito en la placa sensible mediante un índice que marca en la placa la posición de la horizontal principal, que como sabemos es la traza de un plano horizontal que pasa por el centro del objetivo, sobre el pla- no de la placa. — 146 — La placa sensible se aplica en la cámara contra un cuadro que lleva á su vez cuatro índices, que dejan señalados en la placa cuatro puntos fáciles de distinguir por ser cada uno el centro de un círculo; estos cuatro puntos marcan dos líneas, una vertical, que es la verti- calprincipal en el centro del cliché y otra horizontal hacia la parte ba- ja de esta; trazando por el índice que se mueve junto con el objetivo una paralela a esta línea, se tiene la horizontal principal del cliché. El chasis Cestá construído de manera que la placa se aplica perfectamente contra el cuadro de la cámara, así que la distancia fo- cal no varía de una placa á otra (a). (a) El lente tiene por lo general un ángulo de 60% de manera que cuando es necesario tomar vistas panorámicas con seis placas se da la vuelta al horizonte. La distancia focal de cada objetivo está cal- culada en una tolerancia no mayor de 0.1 de milímetros y su valor está inserito en cada aparato. La tercera parte del fototeodolito está constituída por el teodolito mismo, que está apoyado por medio de un eje en la parte alta de la cámara; en esta cara superior existen dos niveles N, que sirven así á la vez á la cámara fotográfica y al teodolito. La pieza que inserta el teodolito á la cámara lleva un tope que permite hacer coincidir mecá- nicamente el cero de la graduación del limbo con el eje óptico de la lente; además el limbo horizontal tiene también topes, que á volun- tad fijan el anteojo del teodolito á 30” ó 90* del eje óptico. La división del limbo permite lecturas de hasta medio minuto de ángulo. La cámara lleva también un dispositivo destinado á medir la dis- tancia que separa los dos puntosen que se hacen las estaciones fotográ- ficas ó séa la base. En lugar de una estadía corriente, cuya exacti- tud no es suficiente para el procedimiento estereofotográfico, el apa- rato consiste en un anteojo que gira al rededor de un eje y con el que se visa las dos extremidades de una regla de un metro de largo; un tornillo micrométrico aprecia la amplitud del ángulo, del cual se de- duce la distancia á que seencuentra dicha regla, con una exactitud de 0.1%. Para esto es necesario que la regla sea horizontal y que esté perfectamente á ángulo recto con la visual al centro de la regla ó mira. DESCRIFCIÓN DEL ESTEREOAUTÓGRAFO La fig. 4es un dibujo esquemático del aparato que nos va a per- mitir describic como ha resuelto el capitán Orel, el interesante pro- blema de aplicar el comparador á la obtención directa y automática de los mapas. Los dos chasis A y B, están destinados á recibir las placas; estos stereofotoleodolito > = E Me chasis están separados uno de otro, pero el de la izquierda lleva ad- herido un marco en el cual se coloca una prueba positiva de la foto- grafía tomada en el extremo izquierdo de la base. El estereoscopio micrométrico E, está suspendido en un carro, que como el comparador, se desliza en una dirección x'x paralela á la vertical principal de los clichés. Hasta aquí el instrumento es un estereocomparador idéntico al concebido por Pulfrich; el resto de las piezas que vamos á describir forma el verdadero y sorprendente estereoautógrafo, que vamos á «dlescribir. Al lado del comparador se encuentra el tablero sobre el cual se coloca la hoja de papel en la que el aparato va á dibujar directa y automáticamente el mapa comprendido en el campo de visión este- reoscópica de los clichés. Encima del tablero y en conexión con el comparador existe un juego de piezas. Una barra DD' se desliza encima del papel conservándose á la misma distancia de éste y siempre paralela á la horizontal de los cli- Cchés; este movimiento de traslación es gobernado por dos tornillos sin fin que embonan en dos ejes, cuyo movimiento se hace simultáneo por medio del eje x B que posee en sus extremos dos engranajes an- gulares. El tornillo de la izquierda se termina en M en una manivela que se llama manivela de las distancias; al imprimir movimiento rotativo á esta manivela hace deslizar la barra DD' á lo largo del tablero. Los tornillos sin fin giran en soportes ss que están fijos á la base del instrumento. El chasis de la izquierda tiene en su parte superior un vástago acodado cuyo brazo aa'se prolonga en dirección paralela á la hori- zontal de los clichés; en el extremo a de este brazo, se inserta un pi- vote que deja pasar la varilla vv y al mismo tiempo el vástago a a”. La varilla vv que gira al rededor del punto fijo o, pasa un doble pi- vote v”, pués está adherido por medio de un eje á otro que puede des- lizarse á lo largo del tornillo sin fin, que forma cuerpo con la ba- rra D D”. Al lado del chasis de la izquierda, que como hemos dicho tiene agregado un chasis sobre el que se coloca la copia positiva, hay una manivela M., llamada manivela de las direcciones y cuyo objeto es ha- cer deslizar el chasís de la izquierda, alejándolo ó aproximándolo del de la derecha; además acciona sobre la varilla v v' por medio del bra- zo a a haciéndolo girar sobre el punto o, que como hemos dicho per- manece fijo. El pivote v” es una pieza muy importante del instrumento, pués en su parte superior lleya el lápiz que debe hacer todos los trazos so- bre el papel. El estereoscopio £, lleva en su parte superior una varilla x x' y — 148 -— en el extremo x” de esta, hay un pivote perforado que puede girar al rededor de ella y que deja pasar la pieza y Y y' en forma de ángulo recto que puede ásu vez girar al rededor del punto fijo Y. En y” existe una articulación semejante a la de v' es decir que un doble pi- vote perforado puede deslizarse á lo largo del eje atornillado que lle- va la barra D D' y del Y y”. Hacia abajo del cliché de la izquierda se encuentra la manivela M3 llamada manivela de las alturas y que imprime movimiento gira- torio al eje BB” que lleva una rueda dentada angular comunicando así rotación al eje atornillado jj? y formando una sola pieza con la barra D D”. Los soportes s. s. sobre los que se mueve el eje B B' es- tán sólidamente fijados á la base del aparato. Cuando se dá vueltas á la manivela M,, el tornillo jj' al rotar, hace deslizar hacia la izquierda o la derecha el pivote y” y por consi- guiente la palanca y' Y y girará al rededor de Y, y por medio de la articulación y arrastrará el estereoscopio LE, deslizando paralelamen- te á los clichés en el sentido de la vertical principal. Accionando la manivela de las distancias My, se hace deslizar la barra D D” y como el pivote y” está embonado en el ejej j', la pieza en ángulo y Y y' arrastrará tambien al microscopio E. El chasis de la derecha lleva como el de la izquierda un vásta- go acodado b b' que ensu extremo lleva un pivote R atravesado por una varilla angular R o R' que gira al rededor del punto fijo o'. Esta varilla pasa también á través de un pivote doble R” que puede desli- zarse á lo largo de esta varilla y del brazo R W de una pieza R” W V” en forma de ángulo, cuyo brazo WR” está unido á la articulación v”, que lleva el lápiz y que acompaña por consiguiente á esta pieza en su movimiento. El ángulo que forma el brazo R” W con el W V” se puede arreglar á voluntad, pero permanece invariable en el curso del trabajo. En igual caso está la varilla R0*R” que forma en O” un án- gulo. : Cuando se pone en acción la manivela de las direcciones Mz, ya hemos visto que la pieza v” se desliza álo largo de la barra DD” y entonces la palanca V V” arrastra al cliché de la izquierda; pero como la pieza V” comunica también su movimiento á la pieza R” y esta obra sobre la palanca RR'el resultado será que este arrastrará al cliché de la derecha. A lo largo de la barra D D” hay una regla graduada F F” cuyo ce- ro se encuentra en F”, el que corresponde al pié de la perpendicular bajada del vértice Y de la palanca en ángulo recto y Y y”. Esta regla sirve para establecer la diferencia de nivel de la esta- ción de la izquierda con respecto á la de la derecha en ei terreno. Además, la distancia del vértice Y a la varilla x x” puede modificarse á voluntad, pués la regla y y” sirve para estimar esta distancia. La pieza angular v”< R” tiene también una regla que permite SCPIDUCISI0T > UY WA Y y ES: dí Hs (ETT ve 6 d q ñ k y » le A ] Fu E PT Al y : 4 2 de z A IDE A A Za pra, Ds ed re AS A in o e pm s : EAS pa — 149 — arreglar la longitud £ R” y el ángulo R'3 V”, puede modificarse por medio de una graduación micrométrica angular. La palanca R O” que forma ángulo con la 0” R” puede también variarse á voluntad, mediante una graduación micrométrica an- gular. Los puntos fijos Y1, o y 0” se encuentran sobre una misma barra, paralela á D D' que puede deslizarse, conservándose siempre paralela á ésta y este desplazamiento se mide en una regla graduada h b'. Todas estas medidas y ajustes se hacen una vez por todas, como veremos después, en vista de los datos tomados en el terreno y una vez fijados no se tocan más enel curso del trabajo que ejecuta el estereoautógrafo, sobre un par de clichés estereoscópicos. gl dibujo esquemático no permite representar el pedal que mueve la manivela de alturas; pero que se puede apercibir en el fotograbado, así el operador puede maniobrar simultáneamente las tres manivelas. Para comprender el objeto de las diversas piezas que hemos des- erito en el estereoautógrafo, es preciso conocer el principio geométri- eco en que se basa, cuya gran sencillez hace que el capitán van Orel haya resuelto con suma elegancia el problema de utilizar el compa- rador, para obtener directamente y sin cálculo sobre el papel el dibu- jo completo de los mapas. Precisa indicar que el estereoautógrafo permite utilizar estereo- gramas que no solo realizan el caso normal, que es cuando los ejes ópticos son perpendiculares á la base, sino también cuando estos, conservándose paralelos se inclinan con respecto á la base. y aun en el caso en que los dos ejes no son paralelos, conociéndose cual es el ángulo que cada uno forma con la base. Son oo' una base de los extremos de la cual se han tomado las fotografías F y F”; ox y 0'x' los ejes ópticos de la cámara á las dos posiciones paralelas entre sí, pero formando con la base un ángulo, F y F' son las trazas sobre un plano horizontal delos planos de las fotografías que suponemos verticales. Sea V la proyección horizontal de un punto del terreno, cuyas visuales desde los extremos de la base darán las líneas OV y OV” y en las respectivas fotografías estar representada en los puntos en que estas visuales encuentran á los clichés, ó sea en v y en v”; entonces Fv y Fv' serán la absisas de las imágenes siendo F y F” los centros de las respectivas vistas. Ya hemos visto que conociendo VF y V”F” la distancia focal y la longitud de la base se puede por medio de una construcción gráfica determinar la posición del punto V. Pero en el caso de que los ejes ópticos nosean perpendiculares, á la base, es decir que no realicen el caso normal, los clichés para ser vistos en el estereoscopio deben ser trasladados de modo que se en- cuentren en un mismo plano, es deci que es preciso llevar o” a O”. Entonces el eje óptico pasara por o” y su posi- ción 0” x” será paralela al ox y o0'x”. Trazando por o” para- lelas a OV “y á O'V” y midiendo O”R=0"V y 0”==0V tendremos que VA será igual y paraléla a 00” y además el ángulo R= será. igual y paralelo á 00” y además el ángulo VR será igual al án- gulo ==. Entonces la posición del punto Y se podrá determinar, en lugar de emplear la intersección de las líneas VOV y 0'0”V* por el de ia lí- nea V= con la Vy de la figura geométrica V RO”, compuesta de los mismos elementos que los contenidos en dicha inserseceión, pero dis- puestos de otro modo. Pero de esta disposición resulta que la parte VAR de dicha figura geométrica es invariable y que para un punto determinado V no existe más que una sola posición del conjunto de la figura geométrica citada. Asíotro punto del terreno v”, quedará fija- do por la figura V*5” R' 0” V” en la que V”=”"R” es idéntica á: VER. El ángulo V=R de la figura invariable es igual á « . Una demostración idéntica puede hacerse para el caso en que los ejes ópticos sean convergentes; se verá entonces que se forma la mis- ma figura geométrica indeformable V 5 R, solo que entonces en lu- gar de ser o” v” la prolongación de R o” forma en o” un ángulo cu- yo valor estará determinado por el ángulo que forman esos dos ejes convergentes F x y F x'. Teniendo en cuenta la construcción geométrica que antecede nos podemos dar cuenta de la razón de ser de ciertos detalles del este- roautógrafo, así la pieza V”=R” es la realización práctica de esa. concepción geométrica. Mediante la graduación angular 3 se puede fijar á voluntad este ángulo que es el mismo que el que forman los ejes ópticos con la base. Cuando se trata del caso normal este ángu- lo es igual á cero yentonces R”= se pliega coincidiendo con V”5. La otra graduación angular u sirve para dar el ángulo que los dos ejes forman entre sí en el caso de que los ejes sean convergentes; entonces las palancas O” R* y O V realizan el caso geométrico que he- mos explicado pues o y o” corresponden á las mismas letras de la figura. Las otras graduaciones del estereoautógrafo, cuyo objeto no hemos aun indicado son los siguientes: La regla h sirve para medir la distancia entre la recta Y o 0” y laa o” R, en la que se marca la distancia focal del fototeodolito. La eraduación G e sirve para dar ese mismo valor á la distancia V g. Sobre la regla R” z se mide la distancia que representa á escala, la longitud de la base. En esta ligera descripción no se incluyen las numerosas piezas secundarias que se pueden percibir en la figura adjunta y que repre- sentan un estereoautógrafo del modelo 1911. En esta hemos colocado las letras correspondientes de nuestro dibujo esquemático. Existen aun otros dispositivos en el aparato que nos ocupa, así los destinados á apreciar las diferencias de altura, tanto de una esta- ción a otra de la base, pues el esteroautógrafo permite utilizar bases que presentan ángulo, aun relativamente grande, con relación á la horizontal y como de los puntos del terreno, que figuran en los cli- chés. La diferencia de altura de un punto del terreno, se obtiene me. AY diante la fórmula h =—— enqueA esla distancia del punto f de la base, F la distancia focal é y la ordenada de la imagen de este punto sobre el cliché tomando el de la izquierda, como punto de referencia. Ahora en la figura esquemática del estereoautógrafo tenemos que los triángulos semejantes 2 rel p” [End SY y Gg' == AE E donde NA AAA gy ESY g y , pero g Y es el valor de f según hemos visto, g e” es la cantidad que en el estereoscopio se ha deslizado en el sentido de la vertical princi- pal para el punto visado; y 4” Y es la distancia del punto á la ba- se, pues representando O O” la línea de la base Y E” es igualá la distan- cia de V”a0 0”. Entonces V F” es igual á h y la escala F F” dará la diferencia de altura de cada punto: del terreno visado contando las diferencias á partir de F”. Así descrito en su esencia el esteroautógrafo, pues como se pue- de ver en la lámina adjunta este contiene un sinnúmero de pie- zas y tornillos que sería ocioso describir, podremos comprender su funcionamiento. Supongamos que se quiere operar sobre un par de clichés este- roscópicos; una vez colocados en sus respectivos clichés y arreglados de modo que las verticales principales ocupen la posición que el apa- rato les destina, preparada la hoja de papel sobre el tablero, se ajus- tan las diferentes graduaciones según los datos que se tengan del mo- do como la operación se ha realizado en el terreno; así la dimensión de la base se fijará en la escala R”%; la distancia focal en h b* y en g g. Elángulo que el eje óptico de la izquierda forma con la base, en la graduación angular « y el ángulo que el eje óptico de la derecha forma con el de la izquierda en la graduación angular u. La regla F F” se dispondrá de modo que el brazo Y F” marque en dicha regla la altura á que se encuentra la estación de la izquierda, que debe ser conocida ó si no se conoce se admitirá una aitura provisoria hasta que se ejecute en el terreno la nivelación que debe determinar la co- ta de dicho punto. Así preparado el aparato, supongamos que se quiere trazar una curva de nivel, entonces se fija el pivote del brazo Y y” en al punto de la regla F F” que señala la altura á que se quiere trazar la curva de nivel. La manivela de alturas quedará inamovible; si entonces se maniobra simultáneamente las manivelas de distancias y direccio- nes, veremos que al moverse la barra D D' ésta arrastrará á la pa- lanca Y y”, pero como F” debe permanecer en la misma distancia de F” se producirá un deslizamiento de lá varilla Y y” á lo largo del pi- vote y al mismo tiempo ella girará alrededor del punto según se pue- de puede ver en la fig. adjunta en que Y Y, y”es la posición dela palan- ca acodada cuando la barra se ha movido de BB á BP” A su vez el brazo Y y, arrastrará el microscopio binocular conservándose Y y invariable, pues el brazo V y” puede deslizarse á través del pivote giratorio y. Así pues la barra D D' se habrá movido sin que se alte- ren ninguna de las medidas previamente fijadas y por consiguiente el punto ideal del espacio que marca la señal del retículo no podrá mo- verse sino en un plano horizontal; si entonces el operador nueve las manivelas de direcciones y distancias convenientemente de manera que él perciba que ese punto ideal toque el terreno y que luego recorra la superficie de él, la línea que entonces traze sobre el papel el lápiz colocado en V” será una curva de nivel cuya cota será la marcada en F” sobre la regla F F”- Si se quiere trazar una línea que no esté en un plano horizontal, entonces es preciso dejar libre el pivote j', de modo que este pueda deslizarse á lo largo de la barra DD” cuando se imprima movimiento á la manivela M, Entonces será necesario mover simultáneamente las tres manivelas M,-M, y M, lo que exige mayor pericia que en el caso anterior á fin de que la señal del retículo recorra una línea cual- quiera del terreno, como por ejemplo, un camino tal vez, un canal etc. Así pues se podrá con el instrumento descrito hacer inmediata- mente, sin cálculo y sólo con una pequeña experiencia para manejar el aparato que se consigue muy pronto, todos los trazos que deman- dan una carta, teniendo sólo á la vista la visión estereoscópica del terreno proporcionado por un” simple par de fotografías tomadas de modo adecuado. VENTAJAS Como se ve la obtención de los trazos de un mapa por medio del estereoautógrafo, son de una realización tan simple que sí no se sí- guiera paso á paso el desarrollo de la ciencia fotográfica, tal como la hemos descrito en el presente estudio, primero en el método elemen- al de Laussedat, luego con la feliz idea de la utilización de la visión stereoscópica que permitió á Pulfrich concebir su notable comparador = 153 — y luego la concepción mas extraordinaria del Capitán Orel, que coronó con la optención del reciente estereoautógrafo destinado á revolucionar el arte de la topografía —se haría imposible darse cuenta como una operación tan laboriosa, larga y costosa, como es el levantamiento de mapas de las regiones más difíciles del globo, con todos sus detalles y curvas de nivel, puede realizarse con extrema precisión con solo em- «plear una hora en el terreno para tomar un par de vistas y luego al- gunas horas de trabajo de oficina, efectuadas por un operador al que no se exige ninguna pre paración especial, pués cualquier persona de vista normal y de regular pericia, será capaz en algunos días, de ma- nejar perfectamente el estereoautógrafo. En realidad desde que el hombre se propuso conocer exactamente las dimensiones y formas del planeta que habita y á pesar del perfec- cionamiento constante de los instrumentos topográficos, los métodos habian permanecido casi los mismos. En el siglo último la invención de la estadía, favoreció grande- mente á la topografía y fué seguramente el mayor progreso realizado en el siglo; la introducción de la fotografía, si bien dió resultados in- mediatos, no suplantó á los demás métodos y no llegó á hacerse indis- pensable, sino en muy raros casos; pero la utilización inteligente de la facultad estereoscópica, que culmina con el invento de Orel, en- vuelve un procedimiento cuya trascendencia en la ciencia topográfica es incuestionable y está llamado á destronar, en la gran mayoría de los casos, los métodos que hasta aquí han sido la base de la agri- mensura y topografía. Además, aun cuando la invención es actual los trabajos que ya lleva ejecutados revelan que el costo, rapidez y precisión, que son los tres factores que gobiernan todo mapa, deja muy atrás á todo lo que hasta aquí se ha hecho, como lo va- mos a poner de manifiesto en los capítulos siguientes. Rapidez. —La economía de tiempo que se consigue empleando el estereoautógrafo es de importancia capital sobre todo si se tiene en cuenta, como veremos después, que la exactitud no solo no sufre sino que el método en sí dá resultados más exactos que los empleados has- ta hoy. Para darnos cuenta, no tenemos más que comparar la cantidad de trabajo que puede alcanzar un topógrafo experto, con el que se con- sigue con la aplicación del invento de Orel. En el Servicio Geográfico Francés se estima que un gran planche- tista en regiones difíciles como los Alpes, que se pueden equiparar á nuestros Andes, bajo el punto de vista topográfico puede, á la escala de 1 á 20.000, levantar al mes 10 km. cuadrados ó sea 0 k 3 al día. Como se sabe estos levantamientos al 1 á 20.000, son los que sirven para los dibujos de la nueva carta al 1 á 50.000. En los Estados Unidos se obtienen mayores rendimientos, ope- rando con la plancheta.— Como se sabe, la plancheta constituye, en- tre los métodos antiguos, el más rápido y preciso en el levantamien- — 154 — to de los detalles y trazo de curvas de nivel, y debemos señalar de paso, que la estereofotografía no destronará completamente la plan- cheta y que al contrario ambos métodos se complementarán. Los levantamientos hechos en el Perú por el Cuerpo de Ingenie- ros de Minas, y mi experiencia personal, arrojan una cifra semejante á la de los Estados Unidos; así en un mes de trabajo continuado y en regiones descubiertas de la cordillera, se han levantado hasta 40 km. cuadrados, á la escala de 1 m. en 25.000. Cuanto á los métodos fototopográficos usados hasta aquí, el Ins- tituto Geográfico Militar Austriaco, por ejemplo realizaba normal- mente en los levantamientos del Tirol, á la escala de 1 á 25.000,150 km. cuadrados en término medio por campaña de seis semanas y 2 equipos ó sea 2 km. cuadrados al día por operador, siguiendo el mé- todo Laussedat. Vallot en el Monte Blanco, alcanzaba en una campaña de ocho semanas, á cubrir unos 50 kms. cuadrados, fuera del trabajo de ofici- na que como hemos visto es muy largo. Ahora veamos los resultados con el método estereoautográ- fico. En 1909 se aplicó por primera vez en Austria el sistema Orel y en un año en una campaña de ocho semanas con un solo equipo se levantaron 800 km. cuadrados ó sea más ó menos 10 km. cuadrados al día, por operador. A fines de 1912, se había así levantado 2.880 km. cuadrados, habiéndose empleado 334 estaciones. En 1913, en los días del 10 de julio al 1.” de agosto, una brigada austriaca levantó 390 km. cuadrados con solo 26 estaciones ó sean 10 km. cuadrados, por estación. La Sociedad vienesa la «Stereographik» fundada por el mismo Von Orel, levantó el plano del macizo de Dahestein, de una extensión de 362 km. cuadrados, á la escala de 1 a 20000, en 30 días de trabajo y con 35 bases ó estaciones (pués en cada estación se mide una base como hemos visto) lo que representa 12 km. cuadrados por día y 10.5 km. cuadrados por base y aún es preciso tener en cuenta, que el terre- no no era muy favorable, pués escalaban puntos culminantes, que domi- nan grandes extensiones de terreno. Como se vé, la rapidez del método es palpable, pués de 1 km. 2 á la plancheta y de 2 km. 2 con la fototopografía simple á 8 y 10 con los modernos métodos, el trabajo se hace ocho y cuatro veces más pronto. Pero no solo el nuevo procedimiento se presta alos levantamientos de escala pequeña; á la escala de 1 4 1000 por ejemplo una brigada puede levantar de 50 á 60 hectáreas al día cualquiera que sea la difi- cultad del terreno y obteniendo planos excesivamente exactos- Con el taqueómetro no se puede conseguiral día más de 20 hectáreas a esa escala en terreno fácil, es decir la tercera parte y con una precisión inferior á la del estereoautógrafo. La precisión además disminuye — 155 — empleando el taqueómetro, á medida que el terreno se hace más accidentado. Cuanto á la plancheta es sabido que se presta a las grandes esca- las de 1á 1000 ó mayores y solo se ha empleado con ventaja en los levantamientos á escala mucho más pequeña ó cuando menos de 1 en 2000, Cartografía. "Todos los métodos topográficos comprenden el trabajo de campo y el trabajo de oficina. El método taqueométrico, deja una buena parte á la labor de oficina, que puede compararse á la que exije el método fototopográfico antiguo. En cambio la plan- cheta y el estereoautógrafo reducen las operaciones subsiguientes al levantamiento directo, pués el dibujo viene casi listo en la plan- cheta y solo es necesario hacer los ajustes necesarios en los detalles para sacar en limpio el dibujo final. Cuanto al trabajo de oficina correspondiente a los clichés de cada estación estereoautográfica, su rapidez y seguridad lo colocan a la ca- beza de todos los demás, pués no requiere cálculo alguno desde que él se realiza casi mecánicamente como hemos visto; las curvas de nivel que se trazan de manera contínua y con una rapidez de 12 a 30 cm. por minuto. A la escala de 1 en 20.000, un solo estereoautógrafo puede car- tografiar más de 3.9000 km. cuadrados por año, es decir que si una brigada trabajase todo el año (lo que es imposible pués además del reposo necesario al personal en esta clase de trabajo, hay que consi- derar que en nuestra cordillera, hay por lo menos 4 meses en el año en que las lluvias impiden los trabajos topográficos) un solo este- reoautógrafo bastaría para realizar los dibujos correspondientes a las operaciones en el terreno. Es preciso advertir que las extensiones de terreno que han que- dado sin representación debido a que ciertos cerros pueden esconder- las en los clichés tomados desde la estación, deben levantarse poste- riormento empleando los métodos antiguos y principalmente la plan- Cheta, pués en tal caso la hoja dibujada por el estereoautógrafo se co- loca sobre la plancheta y se recorre el terreno a fin de llenar los va- cios que hubiere quedado y completar los detalles que por cualquiera razón hubieran quedado escondidos. En todo caso tal revisión en el terreno mismo, además de ser muy rápida, llenará una misión indis- pensable y que ya se hace muy fácil con el plano a la vista y esta es, la de recojer todos los datos, nombres de lugares, ríos, cerros « y to- do aquello que interesa saber de un territorio y que un plano, ya sea civil o militar, debe dar a conocer. Vemos pués, que el interesante procedimiento que nos ocupa es hasta diez veces más rápido que los hasta aquí conocidos sin que es- to signifique una menor exactitud como veremos en seguida. Esta reducción del tiempo necesario a un levantamiento es un factor de primera importancia, sobre todo para nosotros, donde no se podrá pen. O sar en levantamientos del mapa de nuestro territorio síno en un dila- tado número de años á causa de la enorme extensión y de las dificul- tades que ofrece nuestro suelo, y además asi se reduce en proporción igual los gastos que demanda el levantamiento de nuestro mapa. Precisión. — Por algún tiempo, se puso en duda la exactitud del procedimiento, sobre todo en Francia, donde un chauvinismo mal comprendido inducía a mirar con recelo un método germánico que sin embargo, era en su esencia puramente francés. Sólo las sorprenden- tes ventajas del nuevo procedimiento, patentizados por los resultados que en poco tizmpo se obtuvieron, decidieron al Servicio Geográfico Francés a salir de su exagerada reserva y a convenir en que el este- reautógrafo era un aparato de capital importancia en los levanta- mientos topográficos. En efecto, el Instituto Militar Austriaco, no se había decidido por el nuevo instrumento, sino después de una larga serie de pruebas, que culminaron con la adopción de dicho método desde 1908, para la facción del mapa del Austria, excluyendo casi todos demás conoci- dos hasta esa fecha. En 1911, el Servicio Geográfico Francés, hizo una experiencia en el macizo del Oisans, levantando un plano por el método estereogra- métrico a la escala de 1 en 20.000, pero empleando solamente el com-. parador de Pulfrich. A fin de comprobar la exactitud se fijaron con teodolito cierto número de puntos cuya posición y altura se calcu- laron trigonométricamente. La memoria oficial en que se dió cuenta del resultado no puede ser más concluyente, pués decia: “La comparación de la posición y altura de los puntos de con- trol proporcionados por la restitución fotogramétrica con las del cál- culo trigonométrico de los mismos puntos, ha dado la medida de la exactitud de las operaciones de restitución. Las diferencias han sido inapreciables respecto a la posición y para la altura nunca ha llega- do a 2 metros.” En 1912 y 1913, se continuaron las experiencias con iguales y fe- lices resultados y entonces dicha institución decidió la adquisición del estereoautográfico Orel. Otra experiencia coneluyente entre todas, es la que vamos a des- cribir y que se realizó en los alrededores de Viena. Se eligió un terreno llano con pendiente regular de 10 ”%, en pro- medio. Se levantó primero cuidadosamente al taqueómetro, sembran- do hasta 350 puntos por hectárea; luego, con los datos así obtenidos se trazaron las curvas de nivel, con una equidistancia vertical de un metro y a una escala de 1 en 10.000. Como se ve se alcanzó la ma- yor perfección posible para esa escala por los métodos taqueomébricos. Luego sobre la misma hoja así trazada se dibujó el plano median- te el estereoautógrafo, naturalmente después de haber tomado del te- rreno el par de clichés fotográficos según el procedimiento que hemos descrito. - 157 — Los resultados fueron inesperados pués casi todos los puntos fija- dos por el taquómetro dieron la misma cota con el estereoautografo y los que no concordaron, fué por que en los cálculos taqueométricos se había cometido equivocaciones. Cuanto a las curvas de nivel ellas ofrecian ligeras divergencias pués las trazadas por el estereoau- tógrafo, como se puede ver en la lámina adjunta, que demuestra el re- sultado de la experiencia en cuestión, representaban mejor el terreno, pués muchos detalles que no figuraban en el trabajo al taqueóme- tro sino muy someramente, quedaban mejor definidos en el otro y ciertas ondulaciones y delicadezas del relieve quedaban acusadas con el nuevo procedimiento y no aparecían en el antiguo. No es demás señalar que el terreno así escojido hubiera sido inaparente para ser levantado por el método fotográfico simple, pués como hemos visto este requiere lugares saltantes que sirvan como puntos de referencia con que realizar en el papel las intersecciones. Un plano ejecutado en:Alta Saboya del lago Pormenay en una extensión de 20 hectáreas y a la escala de 1 en 1.000 (en el que se empleó medio día de trabajo de campo y 23 horas con el este- reoautógrafo) dió también una idea de la seguridad del procedimien- to. Asi, una vez los clichés bien colocados en sus marcos en el estereoautógrafo y todos los ajustes realizados, se aplicó el punto de referencia ideal al nivel del borde del lazo; luego una vez fijada la manivela de alturas, se pudo recorrer las orillas del lago sin que di- cho punto se separara aparentemente de la superficie del agua; como dicha línea estaba en una superficie matemáticamente horizontal, es: to constituía una comprobación por demás concluyente. Además, los resultados del procedimiento son invariables, asi después de ejecutar una restitución de un par de fotografías, se repi- te la operación en un nuevo papel, los dos dibujos superponen exác- tamente. Todas estas experiencias, prueban pués abundantemente que el método estereoautogramétrico, es cuando menos tan exacto como los demás, aun en los casos en que se agote la exactitud que estos pue- dan dar; además la seguridad de él es notable, pués las causas de error quedan muy reducidas debido al limitado número de factores, que intervienen en el procedimiento y por otro lado la comproba- ción de un trabajo se obtiene muy facilmente y a poco costo. Con el _estereoautógrafo por otro lado una vez tomadas las correspondientes fotografías se pasa directamente al trazado de las curvas de nivel y fijación de detalles, es decir que en el. método, no hay sino la opera- ción inicial y final y quedan suprimidas todas las operaciones inter- mediarias de los demás métodos, donde siempre es posible que se des- licen errores. En la práctica corriente, no se toman para los trabajos que se ejecutan, ya sea con el taqueómetro o sea con la plancheta, todas las precauciones que hemos descrito con los ejemplos referidos. Es sabi- qa A do en efecto que el trazo de las curvas de nivel se obtiene por inter- polación después haber calculado taqueométricamente la posición —tan- to en el sentido horizontal y vertical, de determinados puntos escojidos por el topógrato como más convenientes. No nos referiremos a las cur- vas trazadas en la oficina y deducidas de los puntos que se han fijado en el terreno, pués en estas como se comprende, la precisión es muy relativa, pero aún las curvas de nivel trazadas a la vista del terre- no, no constituyen sino una aproximación, muy suficiente en la gran mayoría del caso, pero aproximación siempre y cuyo grado de exacti- tud queda sometido a la pericia del topógrafo. Las curvas trazadas por el estereoautógrafo tienen sobre estas, la de no ser una apreciación que queda sujeta ai grado de virtuosidad que haya conseguido determinado operador o al tiempo que quiera emplear en cada estación, síno que son la realización de esa línea ideal que formaría la superficie del agua, al cortar a determinada al- tura el terreno cuyo plano se trata de levantar. De allí resulta tam- bién que los planos dibujados por el estereoautógrafo presentan un aspecto nuevo para el ojo de los técnicos, pués estando acostum- brados a las interpolaciones, más o menos arbitrarias, la riqueza del modelado que el consigue no deja de sorprender, al punto que al- gunos consideran que el exceso de detalles perjudica al conjunto y que con ello la interpretación topológica y el carácter de las formas sufre algo, crítica especiosa, pués que exista un recargo de detalles, es defecto (si puede considerarse este como un defecto desde que en- traña una escrupulosa veracidad) facilmente corregible, simplificando los dibujos. Es necesario recordar que la topología es una ciencia relativa- mente nueva, pués el estudio de las formas de los terrenos, que la plancheta ha permitido realizar, no cuenta aún cuatro lustros. An- es de esa época la representación del terreno en los mapas manda dos hacer por las naciones importantes, era excesivamente somera; los trazos de los mapas solo marcaban los accidentes esenciales, pe- ro era imposible descubrir la naturaleza del suelo o los fenómenos que originaron su configuración actual. Es por esto que la carta francesa, una de las mejores que han ha- bido hasta la fecha, a pesar de la minuciosidad de su información, a- parece hoy algo anticuada y que el Servicio Geográfico haya decidido erigir una nueva á mayor escala. Ademas las cartas actuales de los países, deben satisfacer necesidades cada vez más numerosas y com- plejas. Asi hoy día un topógrafo debe tener conocimientos especiales de geografía y geología, pués los levantamientos están íntimamen- te ligados a los principios de dichas ciencias. Todo esto contribuye a hacer la tarea del topógrafo díaá día más árdua, pues esa especialidad exige condiciones de preparación, de do- tes naturales y vigor físico, que rara vez se consiguen reunidos, sobre todo si se considera que el topógrafo no está remunerado en propor- 2.4) 9p OJDAÑCINDODADST .. : ; x ción á su ímproba labor; asi como rara vez se estima como se mere- ce, el espíritu de conciencia, que soportando corrientemente las más duras inclemencias del clima, no se inclina nunca a “salir del paso” sacrificando la veracidad de su trabajo. Estan fácil en topografía mentir; desde la oficina y sin ver el terreno, se puedén hacer tan be- llos dibujos que nadie, á menos de volver al terreno podrá comprobar si son exactos o si son pura invención. Nada de esto, en el nuevo método; no solo el operador en el te- rreno no necesita de esas cualidades que constituyen al buen topógra- fo, sino que los clichés no pueden engañar nunca y el libujo que es la parte esencial de la obra topográfica, es aqui realizado mecánica- mente por un individuo que no necesita ni nociones de ciencia algu- na; cuanto á la comprobación de su trabajo no hay sino tomar a o- tro individuo que ejecute de nuevo con el comparador, la parte ó el conjunto del plano sobre el que se tuviera alguna duda. Así se elimi- na el factor personal, que en los trabajos topográficos y cartográficos tiene particular importancia. ¡Se habrá suprimido ese lado un tanto libre del topógrafo, que lo equiparaba en cierto modo al artista pués al interpretar las formas que presenta la superficie de la Tierra, al la- do de la práctica necesaria, entraba como factor importante el modo de ver y sentir dichas formas. Los nuevos planos seran un tanto fo- tográficos, puesto que las líneas que traza el estereocomparador son la traducción fiel, empleando las convenciones del dibujo topográfico, de la fotografía del terreno y como la ciencia busca ante toda la ver- dad, es claro que la topografía obtiene ventajas. El mismo Orel había hecho notar esta eliminación de la persona- lidad y consideraba los dibujes presentados por los topógrafos, como verdaderos manuscritos individuales, cuyo valor estaba en relación con la pericia y buena fé y tiempo de que han dispuesto los autores, asi es fácil observar en ciertos mapas que hay regiones mejor repre- sentadas que otras, y que una misma región tratada por dos topógra- fos, rara vez da los mismos resultados. EL MÉTODO DE TRABAJO La parte más importante del trabajo de campo es la selección de los puntos en los cuales van a establecer las estaciones donde se me- dirán las bases, pués como hemos visto se toman las vistas fotográfi- cas en los extremos de una base que nunca es mayor de 400 metros. Es pués indispensable hacer previamente un reconocimiento del terreno del que decidirá sobre la situación y número de los puntos en que se vá á hacer estación, teniendo en cuenta que con el menor nú- mero de ellos se cubre la mayor extensión posible de terreno, que los espacios que quedan escondidos en algunas de las vistas son "160 = de pequeña importancia y aparecen en las fotografías de otras esta- ciones; que la distancia a que queda el terreno que se vaá levantar de la estación que se va a ocupar no sea ni demasiado grande ni de- masiado pequeña; que los lugares que se escojan sean de acceso fácil y que pueda medirse la base de longitud más conveniente. Es conveniente que de la estación escojida se perciban claramen- te varios puntos triangulados, ya sea accidentes naturales o artificia- les de modo que figuran por lo menos tres en cada par de placas asi si la estación en que se toman las vistas no corresponde a un vértice de triangulación pués una red geodésica es condición previa—se pue- de deducir su situación relacionándola con los tres puntos referidos y verificando asi una triangulación gráfica con el estereoautógrafo. También es necesario conocer la cota de uno de los puntos de la ba- se por lo que debe unírsele con nivelación al bench-mark próximo o efectuar una nivelacion trigonométrica si no se exije mucha precisión. Decidida la situación de una base, se coloca en uno de los extremos de esta, unos de los trípodes, y sobre él la cámara fotográfica y el teodo- lito. Se aprecia luego más o menos la distancia a que queda la zo- na que se va a levantar de la base, entonces se coloca el otro trípode que marca el otro extremo de la base; así escojido este punto quedará a mayor ó menor altura; se coloca en la cabeza del trípode una mira horizontal que se fijará áángulo recto con la línea de la base; enton- ces con el limbo vertical del teodolito se medirá el ángulo que forma la base con la horizontal y con el tornillo micrométrico se apreciará la longitud de ella. Después se leerá el azimut magnético de la base, que debe medirse lo más exactamente posible, se dirijirán visuales con el teodolito á los demás puntos triangulados, midiéndose los angulos horizontales y ver- ticales y relacionando todas estas lecturas con la línea de la base es- tablecida. APLICACIÓN DEL MÉTODO ESTEREOGRAMÉTRICO EN El PERÚ Consistiendo el modernísimo método que acabamos de describir, en el dibujo inmediato, tanto de las curvas de nivel como de los diferentes detalles que deben figurar en un mapa, si sele quiere emplear en la facción del mapa de un Estado, es preciso no confundirlo con las opera- ciones geodésicas cuyo rol permanece intacto y con el mismo valor de an- tes. Elestereoautógrafo no puede tomar en el terreno las medidas de pre- cisión que exije la geodesia y en suslineamientss generales los trazos del nuevo aparato quedan sometidos y controlados por las operaciones reservadas a la geodesia. Un plano levantado exclusivamente con el estereoautógrafo, sin una red previa de triangulación, arrojaría erro- res que anularían las maravillosas cualidades del invento; así pués — 161 — cuando el aparato se coloque en estación es indispensab'e que dicho punto haya sido fijado previamente con relación á otros y que se co- nozca tanto en el sentido horizontal y vertical cuales son sus coorde- nadas geográficas y cual su cota con respecto al nivel medio del mar. Y no solo el punto en que se haga la estación estereogramétrica debe ser geodésicamente conocido sino que en el campo que se abarque de dicha estación y que quedará comprendido en los clichés fotográficos, debe existir uno o más puntos también determinados, que permitan e- jercer un control dentro de las operaciones mismas del comparador y a demás servir para unir entre si las diferentes hojas de que se compone cada región. Así pués, la triangulación previa es siempre indispensable y es- preciso añtes de aplicar el invento de Orel, ejecutar todas las opera- ciones laboriosas que encierra la geodesia. Felizmente los perfeccio- namientos aportados en los últimos años, también aligeran enalgo es- te trabajo, sobre todo en las mensuras de las bases, que antes resulta- ban costosas pero que hoy con el E del hilo invar se han simpli- ficado natablemente. e No entraremos aqui á MO el método de la medición de los ángulos ni de los cálculos geográficos que caen bajo el dominio de la geodesia. Cuanto á la prepuración del personal que debe emplear el estereo- autógrafo, el topógrafo no queda eliminado como a primera vista pu- diera creerse; se le nesesita tanto en el campo como en la oficina; las facilidades que el instrumento procura, decuplicaran su rendimiento pero de to dos modos la pre encia no es menos necesaria. Si es verdad que la máquina fotográfica se encarga de registrar las formas del terreno, en la elección de los puntos en que se van a tomar las vistas y en el número de ellos, entra un criterio que sólo el que tiene una experiencia topográfica puede adquirir. Si no se elijen bien las estaciones una buena parte del terreno puede quedar es- con dido detras de los obstáculos, lo que obligaría á dejar muchos claros y a recargar la labor de la brigada que debe repasar para llenar los cla- ros. Además, en ciertos sitios interesantes puede requerirse una mayor cantidad de estaciones, asi como en regiones de pequeño inte- rés, pueden estas esparcirse. Todo esto requiere una preparación especial, que solo se adquie- re progresivamente y después de algún tiempo de práctica. Nose debe pués pensar en improvisar el personal, sino en reclutarlo en- tre aquellos que ya se han familiarizado con la topografía, tanto más cuanto que el método que nos ocupa a pesar de sus extraor- dinarias ventajas no puede excluír totalmente los demás; como ya hemos dicho, siempre quedan regiones ya por quedar escondidas tras de obstáculos o ya sean territorios muy llanos cubiertos de vegetación (como son las partes bajas de nuestros valles) que obli- o gan a emplear los métodos conocidos hasta antes de la concepción del comparador. Luego se tomarán las vistas fotográficas empezando por poner el eje óptico en sentido normal a la base, para realizar el caso nor- mal; luego, si la estación se presta se tomarán vistas con el eje óp- tico a 30% á un lado ú otro de la primera posición. Luego se separará la cámara del trípode y sin desmontar este se pasa al otro trípode, del que previamente se ha retirado la mira, en lugar de la cámara en el primer trípode se coloca un cono que se visa desde el otro extremo de la base a fin de poder colocar el eje de la cámara a 90% con la base y tomar asi la otra vista. Luego se toman también a un lado y otro las fotografías a 30% con lo que se tendrá en cada estación 3 fotografías que cubrirán cada una 120% de horizonte. Puede presentarse el caso en que desde una estación se víse todo el horizonte; entonces se tomarán seis vistas, considerando que cada una cubre por lo menos 60 grados. Siempre que esto sea realizable, debe hacerse, pués así se obtiene mayor rendimiento de una estación; en este caso es necesario medir varias bases, pués no es conveniente que las visuales de los extremos formen con la base ángulos menores de 60% uno de los puntos de la base puede entonces permanecer fijo, mientras se hace cambiar de posición al otro. Las diferentes placas tomadas deben numerarse, operación que es facilitada por un dispositivo que llevan los últimos modelos de a- paratos que permiten dejar impresa en cada placa, mientras esta se encuentra en la cámara fotográfica, el número de orden y el de la base á que corresponde. Todas estas operaciones pueden realizarse con alguna práctica, en una hora mas o menos. La restitución del plano o sea el dibujo de los planos una vez ob- tenidas las fotografías es de una operación puramente mecánica, que solo exige que el operador posea una vista normal. Y la comproba- ción de su trabajo cosa que es indispensable a toda labor topográfica asi como la eliminación del factor personal, que es también inherente á toda operación de esta especie, puede hacerse encomendando á otro operador de rehacer el mismo plano, trabajo que dada la rapidez con que hemos visto procede el estereoautógrafo y los pequeños cono- cimientos que se exige al operador, no es costoso. Una nueva intervención del topógrafo es necesaria una vez que los diversos dibujos que se han conseguido con el estereoautógrafo de- ben reunirse para formar el mapa de una región. Como porlo genéral se obtiene un mapa á mayor escala que el que se va a editar, es preci- so proceder á la reducción del conjunto. Ahora como el estereocom- $02.014 D . ” o 1o7>ex> so>/gomnboz 'sozung O 592/47 21b0) so7und 50] 21749 SOpOe/01D7141 SEAN) === 9/e60 7, 1219759 [2.409 SEO/4D790 SLALMI OLJowp “SCAN Se, 20 er uezspnb 7 000: €/e287 OMAVADOLNAVOJA4LSA 73 NO2 omaqauinbeg ojuour JUPA9”T] / NN 30 upi9vurduwoo e MS Vid PR SS E A a 25 a e A j ». Á "> 0 rc ejercen gi ac za Y AS EA só y A, Á Ley — 163 — parador procéde con fidelidad fotográfica, en la que todos los detalles aun los más insignificantes quedan consignados, conviene cuando se pasa de una escala a otra, que aquello que sea menos importante lla- me menos la atención, de. manera que haya una subordinación que contribuye a dar claridad al conjunto y facilite al ojo su lectura. Esta labor delicada exige un criterio de selección que sólo un topógrafo ex- perimentado puede poseer y es de sama importancia, pués de labuena presentación de los mapas depende en gran parte el éxito de su traba- jo; un mapa por exacto que sea, si presenta sus datos con cierta con- fusión. o exceso de signos que dificulten su lectura, debe desecharse. ! OOSTO DE LOS LEVANTAMIENTOS AL ESTEREOAUTÓGRAFO Para el Perú, tiene singular importancia el estereoautógrafo. Has- ta aqui la razón mas poderosa, sino suficiente para retardar el levanta miento de nuestra carta, ha sido la del costo que representa los levan- camientos del mapa de nuestro extenso y difícil territorio. Debemos desde luego decir que el atraso en que nos encontramos en tal materia es inexcusable, porque si bien es verdad que el costo de tal trabajo se- rá grande, hay que tener en cuenta que tal labor no puede llevarse a ca- bosinoen un número muy grande de años, de modo que la suma anual necesaria está dentro de los recursos de nuestro país. Y sien los pal- ses que poseen yá magníficas cartas, las instituciones geográficas cons- tituyen organismo de vida permanente, con mayor razón se hace á to- das luces improrrogable crear y conservar entre nosotros el organismo que ha de darnos el mapa peruano, si queremos que se nos considere como medianamente civilizados. Si razones de precio, por un equivocado concepto y falta de cono- cimientos de nuestros gobiernos han podido hasta aquí postergar tan indispensable obra, hoy ya no puede existir tal excusa pués el inven- to que motiva el presente estudio, abarata el costo de los levanta- mientos á límites hasta aqui no soñados. Fuera del costo inicial de la adquisición del instramental que es elevado a causa del precio del estereo-autógrafo, que por razón de la patente es de Lp. 1250, todas las operaciones, comose ha podido ver en el curso de este estudio, contribuyen a queel precio de los levanta- mientos se obtenga a un precio muy bajo. Asi, una brigada compuesta de cinco personas que trabaje en el campo durante seis meses al año (que en el Perú representa el míni- mo de tiempo aprovechable en la época del año en que no hay llu- * vias) podrá en dicho plazo levantar por los menos unos 2400 km. cua- drados, considerando que tales resultados se han obtenido corriente- mente en los Alpes, cuyas condiciones topográficas son semejantes a nuestra cordillera, lo que representa un rendimiento de 13 km. cua- — 164 — drados por día y extremando ese promedio de 8 km. por base de 300 bases o estaciones ocupadas. El sostenimiento de la brigada cemprendiendo sueldos, sosteni- mientos y movilidad no sería mayor de Lp. 120 mensuales o sean Lp. 700 por campaña de seis meses lo que arroja Lp. 0.3.90 por kilóme- tro cuadrado. Hemos visto que un solo operador puede dibujar con el estereo- autógrafo hasta 3,000 kilómetros al año a la escala de 1:20.000. Considerando Lp. 0.2.00, por km. por el dibujoy demás gastos como los que demanda volver al terreno para rellenar los detalles que falten, tomar la nomenclatura, €, tendremos que cada kilómetro cua- drado de topografía, costará al rededor de Lp. 0.5.00. Hay también que agregará éste el correspondiente a la red de triangulación, que como hemos dicho es indispensable, pero cuyo estu- dio y costo son ajenos a la presente monografía. Una inversión anual de Lp. 10,000 permitiría levantar al año u- nos 34.000 km. cuadrados, empleando 14 brigadas, con lo que los 600 km. cuadrados que cubren nuestra costa y cordillera, quedarían levan- tados en más o menos 17 años a la escala de 1: 20.000, sin contar na- turalmente el costo de la red geodésica, que sería muy inferior al del relleno topográfico. El costo del mismo levantamiento, pero empleando los métodos antiguos sería por lo menos tres veces mayor, con resultados menos satisfactorios y más lentos. A. JoCHAMOVITZ. EL FETICHISMO DE LOS YUNGAS Y LOS HUACOS SIMBÓLICOS DE NAZCA Y DEL CHIMÚ (Contribución a la arqueología peruana) Desde qus por primera vez observé los huacos que en la clasifi- cación de los cerámicos peruanos, se han bautizado con el nombre de Nazca, noté la frecuencia con que se repetían ciertas representacio- nes antropomorfas, indicio seguro de lo queridas que eran por el ar- tista y lo apreciadas por las gentes de la época. Ofrecen dos o tres ejemplares o tipos. Esel primero el de un ser extraño: cara de feli- no con algunas facciones húmanas, cuerpo de pez y hombre (antropo- picico), otras veces cuerpo de hombre y ave (antropoornito); y otras veces, y no raras, reunión de extrañas figuras de atributos y caracte- res de felino, de pez, de ave, de hombre y de mujer. La segunda re- presentación es la de un cuadrúpedo que a veces se ofrece tal y a ve- ces se metamorfosea en serpiente o salamandra, conservando no obs- tante, la cara de un puma o de un tigrillo. La tercera representación es la de una extraña figura de mujer en actitud de pasividad resigna- da y de la que sólo se descubre la cara, parte del pecho y los brazos. Se ofrece tendida de espaldas, extendiendo su cabello abundante y desparramado por ambos lados de la cabeza, y cubiertas las manos por largas mangas; unida esta representación a la del felino oa la de la figura antropomorfa que hemos descrito en primer lugar, se ofrece con un carácter pornográfico, que un anális detenido encuentra y comprueba, y que lejos de mostrar un sentimiento de degeneración 0 sensualidad, traduce un pensamiento de profundidad filosófica y muy persistente en todas las teogonías: la fecundidad. De estas representaciones la primera se halla en los huacos de Nazca en una proporción del 60 por ciento de los cántaros O vasijas, la segunda en una proporción del 40 %, y la tercera en un 10 %,, con bastante aproximación. ¿Cómo se interpretan estas representaciones? Los pueblos primitivos trasladan, en primer término, a su arte su preocupación religiosa. El dibujo y la estatuaria han servido para representar primero «al fetiche y al idolo, al totem, y, en general, al mito más o menos progresivo, y sólo más tarde han hecho a la imá- gen del hombre, partícipe de las dotes del arte; y esto no obstante, la representación humana en la pintura «y la escultura ha principiado por los dioses, ha seguido por las personificaciones y los héroes y, sólo más tarde, ha alcanzado al tipo realmente humano, sabio, rey, sacer- dote o guerrero, Esta es una ley universal y se expone como premi- sa. Ahora bien, observando cántaros de Nazca, sorprende a primera vista la persistencia de estas raras representaciones en sus cántaros. El artista las dibuja en sus platos y vasijas, y cuando no es la figura completa, muestra entre la enmarañada y caprichosa concepción de sus meandros y de sus grecas, la cara de esa figura extraña, combi- nándola con una admirable maestría. Es evidente, como ya lo diji- mos, que semejante representación preocupaba incensantemente su imaginación de artista, más aún, en el desenvolvimiento de su fanta- sía no podía prescindir de ellas porque se lo imponía una idea domi- nante y una exigencia de su época y de su medio. ¿Qué representan las figuras antropomorfas de los huacos? Las figuras antropomorfas de los huacos no son copia de impre- siones recibidas de una percepción de lo real; no muestra la natura- leza semejante caprichosa combinación de géneros y especies. De alli que se concluye, que el artista no era afectado por un verismo impo- nente y que nacía de un medio que presentaba esas imágenes. Si tal verismo fuera causa de semejante tendencia artística, ya veríamos la reprodución fidelísima del hombre, del pez o del puma multiplicárdo- se indefinidamente, y pasa lo contrario, el huaco de Nazca ofrece rara vez la representación del tipo humano o de especies inferiores, defi- nido y normal; cuando el artista lo ha trasladado a la cerámica, lo ha hecho, como se comprobará, para ofrecerlo con todos los símbolos to- témicos o míticos. — 167 — ¿Cudles son las representaciones míticas de los huacos de Nazca? El artista dibuja con una marcada persistencia un ser extraño antropomorfo, que si se le sigue en su evolución representativa apa- rece con la forma muy simple hasta alcanzar una demasiado compli- cada y llena de simbolismos y caracteres, hasta personificarse com- pletamente, conservando sus atributos fundamentales. En todo caso muestra los siguientes caracteres: 1."—Cara de felino, cuerpo simple y vermiforme, adornado de apéndices centrales o laterales, simulando los bordes córneos de un hueso dorsal de pez. La cara de felino es significativa: expresión de ferocidad e imperio, ojos escrutadores, boca enorme adornada con mos- tachos de puma, pero a modo de rayos, que forman al cruzarse, capri- chosas cabezas votivas, y rodeando el rostro, discos a modo de ador- nos de oro, como los que ostentan las momias de personajes ilustres. (Véase las diversas figuras desenvueltas de los cántaros que reprodu- cimos en este artículo). : E E E, E, US O, E, UE, AU, E, Fig. N.” 1.—El ídolo de Nazca en su representación más simple. Sostiene el bastón de mando y ofrece las extremidades inferiores humanas y la pupila central. — Museo Prado. Fig. N.? 2—El ídolo de Nazca. El cuerpo humano debajo de la banda lan- ceolada, muestra el pudendum y cabezas votivas. Este, como todos los grabados, son desarrollos planeados de los canteros que se ven próximos. —Museo Prado. El cuerpo vermiforme, en la primera y más simple representa - ción (véase la figura N.” 1) está formada de rayas simples y una lige - 1681 ra greca angulosa, que, como hemos dicho, recuerda el dorso de un pescado, termina este verme en una cabeza de mujer de expresión apacible o en una cabeza votiva. (Véase figuras Nos. 4, 6 y 9. 2."—Dos brazos cuyas manos empuñan ordinariamente, la dere- cha un cetro o bastón de mando o una hacha adornada también de cabezas votivas muy parecidas a la tupak-champi de los quechuas y a veces rayos, como se ve en las figuras Nos. 7 y 10. La mano izquierda sostiene una cabeza mutilada a modo de víctima propicia- toria. = ELFOS dan] ES Fig. N.? 3,—El ídolo de Nazca mostrando entre las manos la cabeza muti- lada. Muestra debajo de la banda que simula la capa, el cuerpo humano del ido- lo y el pudendum, E O Fig, N.? 4, —Muestra al idolo de Nazca con el hacha real y la cabeza mutila- da sostenida por la mano bajo la barba; ostenta cabezas votivas, y bajo la banda superior, o verme, el cuerpo humano del ídolo, la pupila y el pudendum.—Museo Prado. 3."—Bajo el verme se descubren las extremidades inferiores de un ser humano, que ostenta, no obstante la expresión masculina de toda la figura, el pudendum muliebre en el lugar respectivo; y en el centro del vientre, a modo de ombligo, una pupila escrutadora y vi- va. (Véase figuras Nos. 2, 3, 4, 5, 6, 7, 9, 10, etc.) 4.—La representación se muestra a veces en forma más com- plicada, la cabeza de felino toma una representación más humana si se quiere, ostenta cabellos serpenteados a modo de medusa y ofrece el verme más complicado, sin que falten los símbolos de las manos: el cetro de mando y la cabeza mutilada; el artista no olvida la re- presentación de las extremidades humanas, que las muestra cubier- = 1169 — tas por una especie de huara que presenta adornos de cabezas votivas, y aún, el cuerpo del pañete, cubierto de simples rayas que simulan cabecitas o máscaras de un simplísimo dibujo. (Véase figura N.” 8). SE Fig. N.* 5.—El ídolo con el champi (hacha) el cuerpo (humano) tendido bajo la cola o capuchón que termina en una cabeza de felino. Múltiples cabezas voti- vas y los demás atributos. 5."—Otras veces el tubo vermiforme, que parece cubrir el cuer- po del antropomorfo, se cambia en una especie de capuchón córneo o cobertura alada, sin que esta modificación altere o suprima los ca- racteres fundamentales del dibujo, pues figuran no obstante, la extre- midad inferior humana, el pudendum muliebre y la pupila central. El cetro, la cabeza mutilada, la expresión y adornos del ídolo, son inalterables, como que se trata de una figura convencional y exigi- da por el rito. (Véase figuras Nos: Y y 10). Fig. N.* 6.—El ídolo con el cetro y la cabeza mutilada sostenida con la ma- no bajo la barba. Una banda vermiforme que aparece como capa muestra una serie de pescados. Verticalmente, las extremidades inferiores y la pupila. —Mu- seo Prado. Los tres primeros caracteres que hemos señalado nunca faltan en la representación de la figura antropomorfa de los huacos de Nazca. — 170 — ¿Qué simbolizan estas representaciones? Despues de lo que hemos manifestado y que se desprende de una atenta observación y de un análisis persistente pero seguro de los símbolos, no cabe duda que ellos ofrecen una representación mítica, o, más bien dicho, son la representación de las divinidades de los yungas. El antiguo artista trasladaba al plástico las concepciones del creyente. Este atribuía a su dios el imperio, el poder, el mando sobre seres y fenómenos, de allí el símbolo de la hacha real, del cetro y de los rayos (1). E ; ud ld NU, Fig. N.* 8.—El artista muestra ya el ídolo algo personificado. El verme se ha suprimido y se bifurca en dos serpientes que semejan estolas. Creía en el dominio del dios sobre los elementos que dan la vida y la fecundidad: la tierra y el agua; de allí los atributos del animal superior en la tierra: el león o el ave de raudo y potente vuelo, (2) el cóndor, y del animal que domina el elemento líquido y vive en él, el pez. Adornaba por eso el artista el cuerpo del ídolo de caracteres 1.—En todas las mitologías se representan los grandes dioses empuñando armas, cetros y haces de rayos. Véase Clavel Historia de las Religiones. 2,—El cuntur o cóndor que se ve reproducido en muchos cántaros de Nazca, y uno de cuyos ejemplares, de magnífica factura y esmalte;, poseé el Museo del Dr. Prado. A marinos y vegetales, el maiz es, sobre todos, el vegetal que se prodig: Por fin, la necesidad del holocausto para hacer al dios propicio, que en revelada por la víctima, cuya cabeza mutilada empuña el ídolo y lo ofrece con soberana ostentación; y noobstante esta significativa ofrenda, todo el cuerpo del ídolo está orlado con dibujos, que, a pesar de su sim- plificación, muestran las cabezas votivas que el artista representa con maestria, valiéndose apenas de un óvalo y de tres líneas trazadas en su interior y que muestran los ojos cerrados y la boca angustiosa. Fig. N.* 18.—El ídolo de Nazca, el sacerdote O nigromanta y los oficiantes, cuya descripción se hace en el texto, —Museo Prado, Pero hay más aún, nunca deja el artista de manifestar en el ido- lo el pundendum muliebre, signo de la fecundidad en todos los pueblos, y más aún en los de la América del Sur (3). Por fin, en el vientre del dios se ofrece la pupila escrutadora y su persistencia y disposición fija en el cuerpo asegura que era símbolo de un atributo grandioso. Si fuéramos a atenernos a lo que los antiguos pueblos arios y semitas representaban con el ojo, tendríamos que con- cluír que el peruano simbolizaba en él la inteligencia, cuyo mayor a- tributo es, para el hombre primitivo, la astucia y en todo caso, es sím- 3.— Vease Andrés Lefebre La Religión pág. 75, y la Conferencia sobre el pu- dendum muliebre de las piedras de Llaima (Chile) presentada al Congreso XVII de Americanistas, por el señor A. Oyarzun. — 172 — bolo del pensamiento y la razón. Tales atributos simbólicos de la púpi- la entre los egipcios y caldeos los copió el Gnosticismo del siglo 11 y los involucró en la creencia cristiana, para ofrecer más tarde el símbolo católico del triángulo, que representa la triada divina, y el ojo, imágen de la sabiduría y el poder. (4) Fig. N.* 7.—El ídolo de Nazca mostrando todos los atributos. El artista trata ya de suprimir el verme, doblándolo. En muy pocas representaciones se ofrece el ídolo alterando la co- locación de la cabeza votiva. Cuando así deja de sostenerla con la mano derecha, la sostiene con los dientes, y el cabello de la víctima, a modo de lengua, se ofrece así en una forma recogida en su extre- mo a manera de cono o pabellón, del que pende el rostro. Tal se o- frece en las figuras Nos. 2,8 y 11 del dibujo desenvuelto correspon- diente a un cántaro del Museo Prado. Yig. N.* 10.—Reproducción integral planeada de la figura No. 7. Hay casos en que el ídolo se ofrece con una representación sin1- plísima. El artista emplea este procedimiento de reducción obliga- do por la forma del artefacto, donde io pinta, y en cuyo reducido 4.—Jacques Matter, Histoire Critique du Gnosticisme, coronada por la Acade- mia real de inscripciones y bellas letras. Tomo 1 y Planchas. PES li ME espacio no puede tener suficientes 1ecursos de amplificación. Así se muestran los dibujos planeados números 1, 2 y 3, correspondientes á los cántaros que ¡junto á ellos se dibujan; pero, no obstante la forma simple y alistonada del dibujo, el artista representa al dios con sus principales atributos: rostro de expresión imperiosa, feroz y enérgica, bastón de mando, cabeza mutilada de la víctima propicia- toria, cuerpo humano, tendido bajo'la gran cola ó vasto verme que le cubre la espalda, y, además, múltiples cabezas votivas desparramadas por doquier, Fig. N* 9. —Reproducción integral planeada de la figura N.? 4. Otras veces el capricho del artista ofrece un singular movimien- to de la figura. El ídolo se ofrece tendido sobre el pecho, mostran- do no obstante, el rostro de lleno, tiene la espalda cubierta con una capa ó esclavina (figura que hemos descrito más arriba). Los cabe- llos del ídolo se ofrecen como los de una medusa griega, representa- dos por innúmeras serpientes y sosteniendo ostentosamente en am- bas manos la cabeza de la víctima. Véase figuras números 8 y 12. Ofrezco, además, otra representación no muy común: es la que presenta al ídolo sosteniendo con ambas manos el cetro y la cabeza votiva y presentándolas á la vez como ostentación de su poderío y de la realización del holocausto. (Véase figura 15.) Por lo demás, el artísta no olvida ninguno de los otros símbolos en el trazo de la imagen, los atributos de pez, de cuerpo humano terminal, del puden- dum y de la pupila escrutadora. Por fin, en algunos platos se ofrece la representación del ídolo entremezclada con múltiples dibujos y figuras. El artista pinta la enorme cabeza del dios y la rodea de símbolos significativos. Ofrezco en la figura N.” 13 uno de los más hermosos ejemplares de la representación simbolista de los huacos de Nazca y pertenecen al riquísimo museo del Dr. Javier Prado. El desenvolvi- miento planeado del dibujo, como todos los demás, es debido al hábil pincel del maestro Teófilo Castillo. El plato en referencia es de un A valor inestimable. Hasta hoy no conozco nada parecido en valor arqueológico. El artista yunga ha querido simbolizar en él, los atri- butos del dios y su ostentoso culto. Primeramente se ofrece la ima- gen del dios, con faz solemne, el rostro del ídolo se descubre á prime- ra vista; de su boca se desprende una enorme lengua, cuyo término es una cabeza mítica de ojos escrutadores, que, á la vez, desprende de su boca dos grandes fajas triangulares festonadas con grecas y adornos vegetales y en cuyo interior se ven hileras de oficiantes que caminan con un vaso ó caliz en la mano en actitud solemne. Como los oficiantes del interior de las fajas, se ven otros fuera en los es- pacios superiores, y en el espacio intermedio que ha quedado limpio se dibuja claro y singularizado el ojo simbótico, como si se hallara en el centro del ídolo á manera de ombligo, Fig. N.? 12,—El ídolo de Nazca mostrando sólo su cabeza de cabellos ser- penteados y presentanao la cabeza mutilada de la víctima. —Museo Prado. Otra especie singular de la representación es la figura del ni-- eromanta, agorero ó sacerdote, que oficia al ídolo invocando su ple- elaria con los brazos abiertos, y en el lado opuesto del plato, el eran cántaro de líquido sagrado (payasca), de donde dos ofi- ciantes se ocupan en extraer la bebida para las libaciones. Un aten- to exámen y un estudio serio y comparativo de esta representación de las figuras míticas que hemos descrito, llevan al convencimiento de que, en toda ella, el artista se propone reproducir las ceremonias del culto ostentoso que el antiguo yunga tributaba á su dios. En este sentido es también importante la representación (Fig. 14.) En ella se vé al idolo sosteniendo en la mano derecha ya no el cetro ó champi, sino al sacerdote sacrificante, armado del punzón con que ha de ultimar á la víctima. Como se vé, todas las representaciones del ídolo que salen de la rutina ó del padrón principal, ofrecen nuevos atributos que comprue- ban su mítico significado. ¿Qué influencia ejerció el medio físico sobre la religion y el arte del antiguo yunga? Las múltiples razones que hay para considerar como simbolos míticos los traslados antropomorfos de los huacos de Nazca, desva- necen las dudas ó contestan las oposiciones de los que creen que semejante persistencia en la representación artística era caprichosa y sólo motivada por un juego de imaginación ó una tendencia ru- tinaria del arte naciente. La ley de los agentes físicos ejerciendo influencia sobre la re- ligión ó el arte tiene en el antiguo Perú una confirmación definiti- va. El aborigen de la costa profesó culto á los elementos de la naturaleza que impresionaron más hondamente sus sentidos: la ado- ración al mar infinito é insondable, donde existe un mundo desconocido de seres, á donde se oculta el sol y las estrellas, y de cuyo seno sale el pez, que es su símbolo y que mantiene la vida; la adoración al viento que refresca y refrigera en los ardorosos de- siertos de la costa; á la tierra fecunda que junto con el fruto trae la abundancia, la paz y la alegría, se impusieron á la crencia del indio aborigen y favorecieron el culto ostentoso del costeño. Pero antes, mucho más antes que su religión alcanzara este desarrollo y se ofreciera ya con los caracteres de un adelantado politeísmo, rei- nó en ellas la adoración al fetiche y el grosero culto totémico. ¿Qué nos cuentan los cronistas y los mitologos del antiguo Perú? Los cronistas de indias, los sacerdotes catequizadores y pesquisa- dores de las idolatrías nos han dejado relatos de esas creencias y la enumeración de sus mitos, groseros en su representación pero elevados en su simbolismo. Adoraban al pez, representación simbólica del mar; al ave que cruza el cielo y recorre en bandadas los espacios, personifi- cando una deidad aérea y diáfana; á la tierra fecunda, alimentada por el agua, embellecida por la vegetación, en el dios Pachacamac, divinidad pescado, y hombre como el Oanes de la antigua Caldea, ó ave colosal y representación humana hermafrodita como el Horus egipcio. Este sincretismo religioso fué seguramente, como ocurre en la creencia de todos los pueblos primitivos, antecedido de un fetiquismo aún más rastrero. Se tributó culto al animal, porque se gozó de sus benefi- cios y se temió de su ferocidad. Enel Perú habría que repetir lo que Diódoro Sículo nos cuenta del Egipto clásico: «Aquí, dice, se ado- ró al animal que ayuda á laborar en el campo, ó al que reproducién- dose dos veces por año regala con su carne el alimento, ó al que cui- da los ganados y sirve en la caza de auxiliar eficacisimo y guarda las habitaciones». (5) Más tarde esta creencia primitiva se desvanece y se le da una interpretación, á primera vista más grosera, pero en el fondo más trascendental. El hombre cree ya descender de los anima- les dioses, y llegar por metempsícosis asombrosa á convertirse en ellos. Entre los yungas de la costa peruana se pensó que los peces, las aves, los pumas, las serpientes, no simbolizaban los beneficios que dan al hombre ó los servicios que le prestan ó los peligros á que lo expo- nen, creencia esta que seguramente inició su primitivo culto ó ado- vación; el indio creyó que la constitución tribal tenía su orígen de animales más ó menos útiles ó admirados y hasta de accidentes ra- ros de la naturaleza. «Creen, dice la información de los concilios de Lima, (siglo XVI) en los animales, y adoran al león, tigres, 0S0S, CU- lebras y otras serpientes. Usan también adorar quebradas, peñas y piedras grandes, cerros, cumbres de montañas, manantiales y fuen- tes (puequios)»; y agrega: «Los indios de los llanos usan adorar la mar, porque les da pescado ó no se les embravezca, echando en ella harina de maiz blanco y almagre ú otras cosas. Al tiempo de la co- secha viendo las papas llamadas llallchuas, que son de diferente for- ma que las demás ó viendo mazorcas de maíz ú otras raíces de di- versa hechura que las otras, les suelen adorar y hacer sus ceremo- nias particulares, bebiendo, bailando y teniéndoles por agúero» (6) y continúa la información corroborando lo que descubre la observación arqueológica. «Es cosa común en los indios adorar á la tierra fértil que llaman Pachamama ó Camac (sic) pacha, derramando chicha en ella ó coca y otras cosas para que les haga bien, y para el mismo efecto en tiem- po de arar la tierra, barbechar y sembrar y cojer maíz ó papas ó quinua ó yucas y camotes ó legumbres y frutos de la tierra, suelen ofrecerle sebo quemado, coca, cuy, corderos de la tierra (huanacos) y otras cosas, todo esto bebiendo y bailando.» El medio físico de la costa peruana presenta una aridez desas- trosa y sofocante en la mayor parte de su listón, desde los 4” hasta los 18” de latitud sur. Pero allí donde surge el manantial y trae jun- 35.—Diodoro Siculo. Lib. I. 86. 6 —Instrucciones contra las ceremonias y ritos que usan los indios confot- me al tiempo de su infidelidad. Los Reyes MDLXXXV. Véase también “Su- persticiones de los indios en el 20. Concilio Provincial de Lima. Los errores y supersticiones de los indios por el licenciado Polo Ondegardo. Las relaciones de los Ritos y Ceremonias y falsos dioses del Padre Molina. La religión de los in- dios de la costa en Calancha y las tradiciones y relatos sobre la antigua mitolo- gía en Cienza, Garcilaso y Acosta. y to con la humedad el verdor del oasis v el ejemplar esmeraldino de una flora provechosa y bellísima, encontró el hombre un beneficio es- tupendo en la tierra y el agua, y creyó en una misteriosa divinidad que lo amparaba. Allí el viento que se arremolina, y Zumba, y re- fresca y alienta, fué, como dice Calancha, el soberbio Guatan, incor- poral é invisible. El terreno movido frecuentemente por el movi- miento seísmico (7) tan común en nuestra costa de formación pluto- niana y avecindada á volcanes horríficos, el temblor ó terremoto que desgaja los montes y aplana en un instante la vivienda, fué la divi- nidad temida de Con, el dios del fuego que produce el movimiento seísmico y á quien había que tributar culto, para evitar la destruc- ción de la naturaleza y de los seres. La tradición que al respecto nos ha conservado Gomara es profundamente significativa. (8) Fig. N.? 14.—El ídolo de Nazca, personificado, sosteniendo en la mano dere- cha al sacerdote o sacrificante, en la izquierda la cabeza mutilada de la víctima. El verme se ha transformado en dos estolas simulando sierpes. Tres cabezas votivas adornan el gorro mitrado.— Museo Prado. Y así, al influjo de la naturaleza benéfica y horrífica, se forman las mitologías en todos los pueblos primitivos. 7.—Los terremotos en la época prehistórica fueron frecuentes y terribles, frecuencia que se nota aun en la época incaica y el periodo colonial. Véase Si- nopsis de temblores por Odriozola, y consúltese Toribio Polo y Ballón. 8.—Para la raiz Kan y sus derivaciones, Barranca. Revista Histórica, To- mo I, pag. 60, y para la significativa tradición de la divinidad en Gomara. His- -toriadores primitivos de Indias. Edición Vedia. Tomo l. pág, 233. — 178 — Cuando recorría los nevados picos de la cordillera andina en la altiplanicie del Titicaca y el frío entumecía mis músculos, era tan erande la necesidad de calor que sentía, que cuando se despejaba el cielo y los rayos del sol caían sobre mí, los recibía como un inmen- so beneficio, sentía, á su influjo, vivicarse todo mi ser adormecido, se despertaba mi somnolienta imaginación y se avivaba mi voluntad. y viendo al astro rey dominador en el espacio infinito y azulado del firmamento, á través de una atmósfera trasparente, contemplando cómo á su influjo se calienta la tierra, se desorrolla la mies. se agita alegre el ganado y se conforta el hombre, he justificado el culto que los antiguos kichoaimaras tributaron al Sol, á quien sin quer-rlo, se dirige también nuestra plegaria desde las revadas cumbres del le- gendario lago. Fig. N.* 15.—El ídolo personificado y conservando el verme como una ona mentación con figura de sierpe.- El cetro y la cabeza mutilada se sostienen ha- cia la derecha. —Museo Prado. * * *k ¿Cual era la constitución geológica de la region en esa lejana epoca? Un importante símbolo mítico de los huacos de Nazca, es- tá figurado por un felino, con cabeza más ó menos perfecta. Unas veces se muestra como tigrillo, ostentando, aunque desfiguradas las extremidades y la cola. Tiene el rostro de expresiva ferocidad, ojos enormemente abiertos, amplia boca de la que sale una lengua que se transforma en una mazorca de maíz. Ostenta largos y poblados mos- tachos, de rayonados negri-blancos, que el artista los tiende ya hori- zontales, ya oblícuos sobre la línea labial. Muéstranse las orejas de gato montes ó se ocultan caprichosamente en hojas de un vegetal que es posible represente la coca, Unas veces cubre la frente del monstruo una banda de rayas multicolores terminadas en orlas luminosas. Cuando el monstruo no tiene la lengua transformada en una hermosa mazorca de maíz, la presenta intacta, pero las hojas y el fruto del ve- getal sagrado se ven sostenidos por una de sus extremidades. Por lo demás, esta figura nunca se personifica, á excepción de la cara, que á veces se ostenta con rasgos ó facciones humanas, el cuerpo siempre es el de un cuadrúpedo, y algunas veces es todo un largo verme con bot- des lanceolados ó angulosos que semejan los huesos salientes de una vértebra ó las aletas de un pescado. El artista, cuando así represen- ta la figara, tiene, frecuentemente, el singular capricho de hacer ter- minar este verme en una cabeza de mujer, y no es raro encontrar re- presentaciones en que la lengua del monstruo, cuya cabeza, por la forma esférica del cántaro, se encuentra frente á frente á la figura de mujor, la lengua del monstruo, repito, penetra en la boca de la figura terminal. * Entonces el artista, con singular maestría, dá á la figura de mujer la expresión de languidez, que contrasta con la violenta y ávida del monstruo. Es más que probable que la representación que hemos descrito y que se halla en un 30 por ciento de los huacos de Nazca fuera la de un totem de la región. (1) En los tiempos lejanos donde brilló esta espléndida cultura quizá coetánea con la del Egipto-Bajo, ó sea 4 4 5 mil años antes que nosotros, la naturaleza del suelo en nuestra costa, era enteramente distinta de la. actual. Muchas de las regiones áridas, regadas por ríos y manantiales, ya cegados ostentaban una vegeta- ción exhuberante, y alguna de las actuales áridas llanuras eran le- chos de un mar donde la pesca facilitaba la vida á los habitantes cos- taneros. Las “cabeceras de costa”, así llamado el extremo de los lla- nos litorales que se bordean con la faja de la cordillera occidental, tenían una lujuriosa vegetación, en cuyo boscaje, seguramente, habitó el tigrillo ó el puma que fué el espanto de los primeros habitantes de la región (2). Estos, como todos los pueblos primitivos que tuvieron el culto totémico, creyeron que la comarca era amparada por una di- vinidad invisible que se mostraba por el temido animal, á cuyo culto se consagró lo mejor de los frutos (3). Pero á la vez que en la tierra encontraba el indio el símbolo de una divinidad invisible y temida, 1—La expresión totem se aplicó por los arqueólogos norteamericanos al ani- mal sagrado del que creía descender el clan, entre los indios iroqueses, zuñles ete; pero “la noción totem ó del espíritu protector, existe, como dice Bouchat, en todos los pueblos salvajes de las dos Américas.” 2—Véase formacion del litoral del Pacífico en Reclus y Darwin. 3—Tendencia común de todos los pueblos primitivos. => 180 — que representaba en el cuadrúpedo, más ó menos desfigurado, era el pez otro de sus totemes invocados, y el mar otra poderosa ostenta- ción de la divinidad invisible. Entonces por el natural sincretismo, no raro en los pueblos primitivos, (4) los totemenes tienden á confun- dirse y á formar divinidades de representación complicada y de con- cepto politeísta. El tigrillo se junta con el pez, y conservando la ca- beza del felino, ostenta el cuerpo del pescado, y juntos contribuyen á la generación yá la abundancia. No es detalle insignificante la re- presentación del maíz que el artista dibuja ¿junto al toten. El sagra- erado fruto no es sino la propia lengua del felino, el vegetal preferido por la extraña divinidad y posiblemente el objeto de las ofrendas que le eran gratas. Y que la representación, con cabeza de felino y cuerpo de cua- drúpedo ó de verme, era un totem de la región se demuestra más fe- haciente cuando se le ve ostentándose como un amulato ó defensivo, de momias en las láminas frontales de los muertos, y aún en la.fren- te del ídolo principal de los nazcas. Muestras de las, láminas fron- tales en las momias son las que se encuentran en las muy bien con- servadas cabezas momificadas que posee el valioso Museo Prado que representa al ídolo, y ofrece en la frente una especie de pa- tina oblonga, donde el artista ha dibujado al toterz. tigrillo ó puma con sus principales símbolos. Allí el animal sagrado cuelga su len- gua convertida en una perfecta mazorca de maíz, cuya larga flor se dibuja bajo los pies. Se ofrece el animal cuadrúpedo y ostenta una hermosa cola. Pero hay otra prueba más concluyente del carácter totémico de la representación del tigrillo. La que se observa en el huaco Alli se muestra el ¡dolo de Nazca sosteniendo en la mano dere- cha al animal sagrado y en la izquierda el hacha real como signo de poder y de deseo de victimación. El artista reproduce así una prác- tica del culto, el holocausto al dios. del animal sagrado ó totem, cos- tumbre religiosa muy común en todos los pueblos primitivos, básta- nos citar la significativa práctica de los egipcios, cuyo totem, el buey Apis, representación de la fecundidad. de Osiris, era sacrificado a Amon-Ra, la más elevada concepción de su teogonla. Pero ese Apis, á quien se tributaba un culto solemne no podía vivir en el templo si- no cierto número de años, vencidos los Cuales era victimado en me- dio del duelo del pueblo, y momificado para figurar en el Sera- pum. (5) Tendencias y sentimientos idénticos en todos los pueblos primi- tivos y evoluciones semejantes del proceso religioso, en los orígenes - de las sociedades humanas “conformidad natural entre las supersti- 4—Véase Rialle, Mythlogie Comparce 1. Cap. XV. >—Maspero. Histoire Ancienne. Cap. l. pags. 30 a 32, — 181 — ciones derivadas seguramente, como dice Desjardins, de la inclinación de los hombres hacía lo maravilloso”. (6) Todavía queremos agregar áestas pruebas que pudiéramos llamar sensibles, las'que se ofrecen ante la contemplación de los cántaros sacados de los enterramientos de la región costeña del norte del Perú. El totem, tigrillo puma, no fué seguramente exclusivo de la región de los Nazcas, su culto se extendió por todo el litoral habitado por los yungas. Persistentemente lo encontramos en la región del Nor- te. Allí para comprobarlo, la vasta cerámica de los chimus en los huacos y artefactos variados que ofrece la colección de Bresseler, en ellas se ve al mismo totem de los Nazcas ostentándose en múltiples representaciones simbólicas, sobre todo en las bandas frontales de los personajes ilustres y en muchas de sus insignias guerreras, ofrecién- dese como defensivo ó amuleto, y lo mismo en la vestimenta de los curacas ó sacerdotes. La representación del animal sagrado está de- masiado evidente para ser dudosa. Podíamos así multiplicar la reproduccion de figuras de los cán- taros nazcas y chimús, así como de ornamentaciones de las telas. para demostrar con pruebas de este valor, el culto de los animales sagrados entre los antiguos yungas y la extensión y aprecio que se tenía al puma, al cóndor y al pez. El culto de los animales sagrados quedó independiente cuando se realizó el sincretisma que unía la adoración á los elementos en el culto á un principio superior: Pero para el común de los fieles que no podían comprender la adoración á principios sustanciales, se con- servó la representación grosera del dios, zoomorfo. ante cuyas figuras se tributaban los homenajes en los templos. Ya tendremos ocasión de probar cómo Pachacamac, no obstante de representar el principio creador y vivificador, era también el dios de la fecundidad y de la in- cesante renovación, y que en él se había refundido, la adoración al mar, á la tierra, á la lluvia del cielo, y al calor que fecunda y vivifica. De allí que su imágen ofreciese símbolos groseros y al parecer exóti- cos. Aves, peces y figuras vermifomes. entre las que se destacaba la representación humana del dios. Así lo hallaron los quechuas cuan- do la conquista de la costa y así lo hallaron los españoles cuando profanaron el santuario de Pachacamac en el famoso saqueo que em- prendiera Hernando Pizarro el año 32. La persistencia de la representación zoomorfa en la imágen del dios, corresponde á una de las variadas etapas en la evolución reli- giosa de todos los pueblos de la tierra. Una muestra muy singular en este sentido nos presentan las representaciones de los iconos entre ros gnosticos. En las figuras números 9,20 y 21 que muestran tres me- dallones, correspondientes al segundo siglo de la era cristiana, y per- 6—Desjardins. Le Pérow avant la conquete espagnole. Cap. IV. ARA tenecientes á las secciones gnósticas del Egipto, hallamos la repre- sentación del Abraxas— Panthee, que era para esta secta el dios “pro- tector de las inteligencias puras” y se muestra como figura humana con cabeza de ave y extremidades de reptil ó de arácnido. (7) Símbolos al parecer groseros y que no obstante, como dice Ma- tter, encierran altas concepciones metafísicas dignas dol mayor res- peto. No otro debe ser el que nos imponga la contemplación de las figuras simbólicas de los antiguos yungas. Horacio H. URTEAGA. Dela Junta Directiva de la Sociedad Geográfica ——— 0» ——— 7—Matter. Historie Critique du gnosticisme Planches VI y IX. VIAJE DE EXPLORACIÓN POR LA ¿ONA CENTRAL DE INFIELES APURIMAC, ENE, PERENÉ, PANGOA Por el Rdo. Padre “Francisco Jrazola, Prefecto Apostólico de 3. Francisco del (dcayali. Circunscrita el área de labores evangélicas de los Padres Fran- ciscanos Descalzos en territorio de infieles por inteligencia amistosa del Gobierno Peruano con la Santa Sede, concertada el año 1900, quedó á nuestro cargo el río Ucayalien todo su curso y con todos sus afluentes, excepto el Urubamba. Por la simple inspección del mapa del Perú podrá el lector echar de ver cómo, en tanto que la medida de longitud apenas alcanza dos erados en el territorio de nuestra Prefectura— del 72 al 73” con el me- ridiano inicial de París—, son casi nueve completos los de latitud, esto es, del 13” al 4” en la dirección del Ecuador- A partir de la conjunción del Tambo con el Urubamba, que es adonde comienza el Ucayali, hasta la reunión del Ucayali con el Ma- rañón, las poblaciones y rancherías de fieles civilizados y los núcleos de infieles son por los misioneros periódicamente atendidos. El tra- yecto de Chanchamayo á la boca del Pachitea, que desagua en el co- razón casi del Ucayali, lleva más de siete lustros concienzudamente explorado por los nuestros, que mucho han contribuido con su influjo moral y no menos acaso con su decisión, energías y auxilios materia- les á la apertura, consolidación y tráfico del camino del Pichis, llama- do Vía Central, por ser la única, en conexión con el ferrocarril, de acceso á la Pampa del Amazonas en la mitad Sur—Este del Perú. Mantenemos asimismo la comunicación entre los valles civiliza- a A dos de Chanchamayo y Huancabamba—del Cerro de Pasco al Este — con el Mairo, Palcazu y Pachitea. Casi paralelo al Palcazu corre el Pozuzo, tributario suyo. El Pozuzo por lo abrupto y desolado, se ha mostrado siempre casi inaccesible. Sus habitantes, pocos en número, no son menos refractarios á la civilización que lo es allí la naturaleza misma. Como avanzada de Huancabamba, existe en los orígenes del Pozuzo la colonia alemana de este nombre. Acariciada la colo- nia por la bondad del suelo, no ha levantado sus tiendas, pero lleva muchos años estacionaria. Por el lado de Huanta nada se había hecho desde el año 1852, en que el P. Chimini con un compañero desaparecieron misteriosa- mente, ó náufragos ó sacrificados por los infieles del Tambo. Sobre el particular no hay otro dato sino el que nuestros conversos piros de Santa Rosa (en la confluencia del Tambo con el Urubamba) suminis- traron tres años más tarde: que habían visto hajar «el Tambo una canoa sola en la que había objetos de celebrar misa. Solo en 1910 el P. Antonio Batlle se resolvió á emprender la restauración de aquellas conversiones que en el siglo XVII fueron florecientes (1). Hoy tene- mos acceso libre de dificultades hasta el valle de Simariba y puerto sobre el Apurimac en la desembocadura del Mantaro. En todo tiempo, desde que las conversiones existen, el desidera- tum codiciado de los misioneros ha sido.comunicar la región de Chan- chamayo con los valles que riega el Perené. En tal empeño los mi- sioneros han hecho gala de esfuerzos sobrehumanos, pródigos aun de la propia vida. Entendieron que esaera la vía de penetración á los erandes ríos, indicada por la naturaleza. Chanchamayo aparece limi- tado al Norte por un bastión que viene de la cordillera central. Ai Este se alzan los Cerros de la Sal coronados de extensa planicie, Cor- tando el bastión y besando la base de la Sal y Pajonal se desliza el Perené. Desde 1635, en que el Cerro de la Sal fué visitado por Fr. Jerónimo Jiménez, hasta 1742, en que Juan Santos desató la tromba persecutoria contra los blancos. el Cerro de la Sal ha sido ganado y perdido por tres veces consecutivas. En lo que hace al Gran Pajonal, el primer civilizado de quien se sabe quelo visitó, en 1733, es el P. Fr. Juan de la Marca, Entró allá por el río Ené. Yaen 1739 habían fundado los misioneros en el área del Pajonal. hasta once pueblos ó reducciones (2). Del Pajonal nacen diversos ríos tanto hacia el Este como hacia el Oeste. El hecho de conocerse hoy estos ríos con nombre diverso del que les asignan en sus itinera- rios los misioneros de aquel tiempo, no permite verificar sus datos con claridad. Puede sin embargo creerse, atendida la conformación (1) Voyages au Pérou--Skinner-Henry cap. VII —- Edit: Dentu, ' Paris 1809. (2) Raimondi El Perú vol. 11 — Cap. XXI. . = 185 — orográfica, que la entrada por la parte oriental (afluentes del Alto Ucayali) fué practicada de preferencia por los misioneros. Muy de actualidad sería un estudio monográfico acerca del Gran Pajonal, y, á tener ocasión propicia, no tardaremos en hacerlo. El carácter de la presente reseña no nos permite decir más acerca de una región que debiera ser en el día emporio de cultura, y noensue- ño de prosperidad siempre acariciado y no logrado hasta hoy en la realidad. Sin punto de apoyo razonable, los pueblos del Pajonal se hicie- ron humo, y del paso de las misiones apenas si perduran allí unos pocos vestigios. Después de la tremenda explosión de odio y muertes que el ge- nio indomable de Juan Santos desencadenó en Chanchamayo por los años de 1742, los misioneros no han intentado más la entrada por la Sal en la hoya del Perené. Mas esto ro quiere decir que no lo hayan hecho por otro camino. Yaen 1673 habían franqueado la Jla- nura del Pangoa, río que tributa al Perené cerca del fin de su curso. Y lograron comunicarse directamente con Quimiri (hoy La Merced, Chanchamayo) si bien aquel enlace tuvo duración efímera. Por demás ingrato tenía que ser el acceso al Pangoa por la Cordillera de Comas (alturas de Jauja) cuando el P. Biedma, en 1677, creyó más practicable la. entrada por Huanta. Ocho días de angustia y conatos estériles le costó la navegación del río Pampas. Volvióse atrás y ensayó bajar al Mantaro por Viscatán primero, luego por Conchagará y Chiquiac sin fruto alguno, Viajero alguno, que sepamos, ha tenido hasta hoy la fortuna de registrar con sus ojos todo el curso del sombrío Mantaro. Por esto mismo sorprende más el empeño reiterado de nuestro P. Biedma, quien ha dejado en la historia páginas de leyenda. En 1685, con auxilio del Corregidor de Jauja, púdose abrir un camino desde el valle del Pangoa hasta el puerto de San Luis, esta- blecido tres leguas antes de juntarse el Perené al Ené. En 1723 se sustituyó con el llamado Jesús María, en la confluencia misma. Sur- ejeron Catalipango y San Fermín de Parica, poblaciones de neófitos. Con ser la dureza de los campas proverbial, y haberse declarado repe- tidas veces en sangrienta hostilidad, los misioneros se han sentido invenciblemente atraídos al Perené. En 1814, los Padres Carvallo, Plaza y Ruiz siguieron el camino de sus antecesores por Andamarca al Pangoa y restauraron la conversión de Chavini. En 1896 volvie- ron los Padres de Ocopa á constituirse en el Pangoa, bien que á poco tuvieron que abandonarlo por. causa de una colisión encarnizada en- tre los salvajes y los colonos que'allí habían aportado de la sierra. Así las cosas, tuve ocasión, por el año 1910, de visitar la quebra- da de Pampa Hermosa —que toma su nombre de un afluente del Pan- goa—, y sus colonos me suministraron datos que resolví aprovechar. Porque es de saber que allí, traspuesta la Cordillera de Comas, ofrece apacible ocupación y saneados rendimientos el cultivo de la coca y — 186 — la cría de ganado. Allí actúa la firma Valladares, y gran número de industriales que trabajan por su cuenta. Todo esto constituye una base de penetración en la cuenca del Perené y Tambo. Restauradas en fecha reciente las conversiones del Apurímac, según queda dicho, se quería saber si los misioneros podrían alar- garse por este lado hasta el Perené, formando de nuevo las antíguas conversiones de Catalipango y Jesús María. - Es de notar que las en- tradas y salidas de los Padres antiguos se hacían por Andamarca con mucho rodeo y caminos fragosos, por diversos contrafuertes que se habían de franquear. Ahora quería salir a Pampa Hermosa y Comas directamente. Eran por tanto dos los puntos que ansiábamos poner en claro: la comunicación del Apurímac con el Perené en pri- mer termino; y lo segundo la menor distancia con camino más prac- ticable del Perené al valle de Jauja. ITINERARIO Esto, bien se ve, reclamaba una exploración de los ríos Apurí- mac, Ene, Perené y región no civilizada del Pangoa. Obtenida la aprobación del entonces Prefecto Apostólico P. Bernardo Trastorza, expuse á los neófitos del valle de Simariba el plan que había forma- do. Lo aprobaron con entusiasmo, ofreciéndose todos para acompa- ñarme. Yoá mi vez les prometí una justa gratificación. Masá po- co el entusiasmo se convirtió en fatal y muy negro pesimismo. ¿Cual era la causa de este súbito trastorno? La de siempre; lo que consti- tuye la eterna pesadilla de los misioneros desde la hora mala en que los blancos aprendieron á comerciar con la sangre de los indígenas. Corrió la voz entre los míos de que los chunchos del Ene y del Perené estaban armados de carabinas Winchester, armas que habían obteni- do. a cambio de muchachos, de dos extranjeros, Sedlmayer y Ticas, á quienes después mataron los infieles. Porcausa de esta novedad cundió la alarma. Y es de saber que no hay enemigo peor para estos naturales que los de sa misma familia cuando están armados. Unico progreso que los blancos han introducido por allá. Al fin pude contar con dos serranos y un negro costeño, que se ofrecieron a pasar por todo. Era el año de 1912, por el mes de setiembre. Setiembre 30.—Este día, después de implorar la protección del cielo con la santa misa, dejamos las playas de Simariba confiándonos al curso del Apurimac. Tenía yo esperanza de hallar más abajo al- gunos indígenas que quisieran acompañarme. A una legua de baja- da está Acón, caserío que asisten los Padres. Los de Acón eran pre- sa de los mismos temores que anonadaron a los de Simariba, Me ce- dieron una carabina que yo acepté con reconocimiento. Andando u- E na legua más, estábamos en la reducción de Llochehua en donde fuí más afortun ado. Se decidieron a venir conmigo tres chunchos que parecían resueltos y un ciudadano belga que vegetaba por allá. Por toda prevención llevábamos únicamente tres carabinas y una escope- ta. El resto, a falta de otros armamentos, iban provistos con las pri- mitivas flechas. En Llochegua pernoctamos. Octubre 1'.--Se amontonaron todos en la playa para despedir- nos. A media mañana soltamos las amarras de nuestras dos embarca- ciones para continuar la marcha. Lejos ibamos y todavía nos llega- ban ecos del adios repetido con la algazara que esta gente acostumbra. A las 12 tocamos la boca del Mantaro. Los salvajes frecuentan mu- cho las juntas de los rios, y aquí topamos con varios grupos que iban de subida llevando loros v otros objetos, que ellos recogen en la mon- taña virgen, para trocar con los civilizados. Antes de llegar a este sitio, en una correntada, pude darme cuenta y contemplé pasmado la pericia de estos hombres en guiar embarcaciones. La gradiente de los rios dista mucho de ser gradual o uniforme, y menos puede espe- rarse esto cuando tienen que abrirse paso por las cejas de montaña, Sin hacer mención de las cascadas y saltos violentos, basta tener en cuenta las depresiones bruscas y los rodeos casi en círculo que los rios han de hacer por las moles de granito que interceptan el curso. Sise tiene en cuenta que estos son cabalmente los parajes en que con más frecuencia se destacan las tempestades diluviales. cuyas aguas hacen subir cinco, siete y más metros el nivel del rio en pocas horas, puede calcularse la fuerza de arrastra con que esas agua trasportan por el cauce pedrones de muchos metros cúbicos cada uno. Con la baja del rio, allí quedan incrustados, bien ocultos o con salientes a flor de agua. Sitios hay en que apenas podrán hallarse dos metros de paso libre pa- ra la canoa, y esto guiándola en constante zig-zag mientras corre con la velocidad del rayo. Muy arriba de este mal paso, mis bogas pa- raron la canoa de firme; se pusieron a estudiar aquello reposada- mente y cambiaron impresiones con la vivacidad en ellos tan ca- racterística. Arrancaron luego rio abajo; no se veían los peñascos a flor de agua, pero ellos bien los habían percibido. De rodillas, a- garrados a las canoas, como el ginete que se identifica con su caba- llo, viraban con todas sus fuerzas, derivando para no tocar en las piedras. Y salimos de este paso, como de muchus otros, sin nove- dad. De tales peñones habla el Coronel Portillo en su viaje, no- tando que, con un gasto insignificante en dinamita, se los podría volar y hacer asi franca y desahogada la navegación del Apurimac. El caudal de agua puede ser en sí suficiente hasta para grandes embarcaciones; más, desaprovechalo quedará si la mano del hom- bre no anula semejantes obstáculos retadores. A las cuatro de la tarde topamos con otra agrupación de cam- pas en el lugar llamado Yaviro. Daban animación al puesto los consabidos loros, compañeros perpetuos de los infieles. Había ma- A sato en el lugar, y lo compartieron amables con los mios. Masato y jolgorio andan inseparables; asi que pasamos poco menos que en cla- ro toda la noche. He dicho que me acompañaba un negro. Parece ser que los del Apurimac desconocían esta raza. El color que los negros deben al pigmento peculiar de su piel, tomáronlo aquellos naturales como fac- ticio. Con todo, por no parecerse la cara del negro al aspecto que los salvajes presentan cuando se han pintado, los que yo traía comenza- ron a mirarle como cosa rara. Porque ellos con el sudor se despintan y el negro no se despintaba. Se lo dijeron a los de Yaviro, y estos con una confianza infantil comenzaron a tantear con los dedos la ca- ra del negro. No hay que decir que este comenzó a escamarse al ver que le tenían por bicho raro. Para que las cosas no fueran mas allá, hube de tomar mano y explicarles el porqué de aquello. Entonces fué el sorprenderse y prorrampir en un alboroto de carcajadas por la novedad. EL PRIMER ENCUENTRO GRAVE Dia 2.—Salimos de Yaviro a las 8 a. m. con la prevención de que en Anapati estaban armados por temor a los blancos. Llegamos con efecto a saber que poseían catorce carabinas. Y séamos de paso per- mitido protestar contra la inexplicable tolerancia de la Aduana. de 1- quitos, y aún de la del Callao, en permitir la introducción de armas con la misma facilidad que cualquier artículo mercantil. Sólo consi- derando las pésimas consecuencias que-este abuso incalificable ha trai- do a nuestra Montaña, concluímos sin ambages que está reñido y con- tra todo derecho de gentes. Bien que se concedan armas a los explo- radores, a los negociantes mismos que con empeño laudable buscan un porvenir en selvas casi desprovistas de toda garantía social; pero pocas, bajo registro y controladas por los respectivos comisarios. Mu- chos son los blancos que se vienen portando a guisa de foragidos, que arman caravanas y causan estragos entre los pobres salvajes y entre los blancos mismos. Pero volvamos al asunto. A las 12 del día estabamos en Anapati. El rio, explayado so- bremanera, bordeado de florestas, hace que sea este un paisaje lindi- simo. De esta calidad los hav muchos en la montaña. Pudimos no- tar que alli las trazas eran todas de retadora hostilidad. Vimos co- mo la masa de infieles huía á la espesura. Cualquiera pensará que con esto nos dejaban el paso franco; pero quien los conoce sabe que esta es la peor de las señales. Pasados unos momentos de perpleji- dad y de consulta con los mios, uno de estos se animó á buscar par- lamento con los de Anapati. Atracó la balsa sobre la margen del pueblo; sale, y armado se planta en la playa. Los infieles observa- — 189 — ban, y como entre ellos el dar y recibir explicaciones es un derecho sagrado, no quieren faltar á la cortesía. Salió uno, armado tambien, á ponerse al habla con nuestro enviado, que no las tenía todas con- si9o. Aquí es mucho de notar la forma de sus conferencias: llegar á juntarse codo con codo sin darse cara, mirando en direcciones opues- tas; el codo derecho del uno con el codo derecho del otro. Al poco rato salió otro de ellos, y otro y otro. El primero que habla es el vi- sitante. Nuestro emisario explicó quienes eramos y cómo ibamos de paz. Aun se permitió algunos toques oratorios, quejándose de que no se nos hubiese recibido como era razón. Diéronse al cabo por sa- tisfechos, y pudimos pasar, nosin alguna turbación, por causa del fiero continente que mantenían. Nos acampañaron ocho de ellos. A poso de navegar, alcanzamos otro caserío. Aquí,al ver gente cono- cida, no huyeron. Uno de estos mostró deseos de bajar con nosotros; pero recordando que en el Ucayali un blanco le había querido vender, en lugar de pagarle sus servicios, no se animó. Así caen sobre el misionero las consecuencias del proceder inescrupuloso. Esa tarde, andando, hallamos varios caseríos más. Pasamos á las 5 en Catsingari, adonde había salvajes en mucho número. Ellos observaron; y entre darnos cara ó recogerse á la espesura, optaron por esto último. Creímos prudente acomodarnos en la playa para pa- sar la noche, sin intentar comunicación. Día 3.—Salió uno del monte como queriendo entrar en explica- ciones. Nos franqueamos con él, y convenciose que trataba con gen- te de paz. Asise lo dijo a los otros, pues en seguida se fueron acer- cando. Dos se ofrecieron para acompañarme. Nos habiamos hecho casi amigos; por donde se verá que no son los salvajes tan salvajes como se les pinta. Abren el pecho á la confianza cuando no ven se- ñales de maldad. La familiaridad, en esta ocasión, se debió á que les repartí espejitos, pañuelos y demás que para estos casos llevaba pre- venido. Seguimos viaje sin novedad hasta Puchitini, lugar muy po- blado antes, casi desierto en la fecha por las correrías que sacan de tino á los desdichados infieles. Preparamos nuestra pobre comida en la playa, y allí dormimos. Día 4£.—En mayor peligro.—Habíamos de penetrar en una zo- na sombría que guarda muchos misterios de vidas desaparecidas. Yo entré en muy seria preocupación, y los mios bien mostraban su mie- do. Entendí que, en cuanto era de su parte, estaban casi resueltos á volverse atrás. Había que revestirse de caracter, ó todo lo hecho quedaría en nada. Viendo mi gente que yo en toda pensaba, menos en desandar lo andado, se decidieron á seguir rio abajo. Y salimos á las 8a.m. A las 9 alcanzamos áveruna casita junto á la playa. Los que por allí andaban se reunieron al darse entre ellos la señal de alarma, y se corrieron al monte las mujeres y niños. Los hom- bres se acercaron al río en son de guerra. Mirando estabamos estas — 190 — idas y venidas para saberá que atenernos. El que yo había puesto por jefe de mi expedición opinó resueltamente por abrir fuego contra ellos. Yoá la verdad no sabía que pensar. Los nueve que eramos, requerimos las armas. Yo. con una embarcación, me resolví á espe- rar en la orilla opuesta. Vimos entre tanto que dos de ellos, cobija- dos tras de un pedrón, nos apuntaban con sus flechas. La otra em- barcación nuestra hizo rumbo hácia ellos y atracó. De esta, un se- rrano, alzando la voz, les preguntó qué significaba aquello, y les dijo que no ibamos en correría, sino de paz. Ellos seguían en acecho; y costó conseguir que salieran de entre los pedrones. Explicándose, contestaron que aunque habían visto campas entre nosotros, siempre temieron que fueramos de correría, á cazarlos, pues muchas veces los blancos se habían valido de los mismos campas sus paisanos para ha- cerles caer en la trampa. (Que hacía poco un jefe campa, malvado, se había llevado de entre ellos una criatura pagando por ella una aguja. Quedaron tranquilos al fin, y seguimos adelante. Al poco ra- to percibimos otro grupo en la orilla. Todo fué vernos y correrse al monte. Temimos que nos hostilizaran, pero no sucedió nada. Así ibamos saliendo de una dificultad para dar en otra. Un poco más allá había otro grupo, y estos no se negaron á conferenciar, siquiera el miedo les hiciese guarecerse tras de las piedras. Da compasión el sobresalto en que vive esta pobre gente. Mientras nosotros seguíamos adelante por una banda, ellos caminaban á la par por el lado opuesto. Viendo que no intentabamos hacerles daño, comenzaron á darnos vo- ces, pidiendo sal, artículo que aprecian mucho. Pero no juzgamos que fuera seguro darles cara, y seguimos adelante. Eran las 11. A las 4 p. m. pasamos por la antigua misión de Catalipango, de la cual creo sería muy dificultoso hallar hoy el rastro más insignifi- cante. Sabemos que estuvo situada cerca de la desembocadura del Perené, en la margen izquierda del Ene. Por bien empleados tuve los afanes y Zosobra de la jornada á cambio de la satisfacción que siente un misionero en registrar con sus propios ojos el teatro en que culminaron los esfuerzos titánicos de sus antepasados. Invitamos al lector, si quiere comprendernos, á poner los ojos en el mapa y consi- derar cuánto aliento debieron tener en sus pechos los hombres que fueron á establecer su centro de operaciones en este sitio. ¡Ojalá que en día no lejano podamos nosotros hacer lo mismo! Llegado que hubimos á la confluencia del Ene con el Perené, pu- dimos divisar ocho campas armados de carabinas. No vimos niños ni mujeres por ninguna parte. Después de las obligadas explicacio- nes, con que respondimos á sus saludos muy poco amables, al pedir- les nosotros alojamiento nos lo señalaron en una islita del Perené, rehusando llevarnos á sus casas. No dejó de intrigarme esta reserva y mediante los acostumbrados obsequios de cuchillos, pañuelos y otras baratijas, ya se tornaron asequibles; conque puede saber por uno de los mios queno nos llevaban á sus casas para que yo no supiera — 191 — que tenían armas en reserva. Ya sabía ahora á que atenerme. Se convinieron á acompañarnos á pernoctar en la islita. A la maña- na siguiente se nos apareció el curaca, vestido de mucha gala, con cushma taraceada de figuras cabalísticas y capucha á lo fraile, mu- chas plumas y demás atalaje. Indudablemente era el jefe social militar y religioso á la vez, de aquella gente. Por demás intere- sante estaba aquel hombre en su aspecto hierático, verdadera figura mayestática de las selvas, El en persona, con diez de los suyos, se ofreció á ser compañero de nuestro viaje. No hay que decir que yo, si pien mi confianza era escasa, acepté su oferta caba'lerosa. Dia 5: —En la madriguera. —El cacique prometió conducirnos hasta Jesús María, que no estaba lejos. Por toscos que quieran pa- recer estos hombres, cuando les da el naipe por ser galantes, no se queñan atrás con los civilizados. Lo digo al propósito de no haber querido ellos consentir que los mios remasen ó hicieran el menor trabajo en guiar las embarcaciones. Asi llegamos á las 11 a. m. al lugar de Jesús María. (1) Está de sobra decir que ni un vestigio ha quedado por allá de la renombrada misión antigua. Entramos rio arriba por el Pangoa, dando al poco rato con dos chunchos muy se- rios que venían pintarrajeados en una canoa. En los dos la cara era de pocos amigos. Como de costumbre, tuvimos que dar explicacio- nes que duraron un cuarto de hora. Andando un poco más apareció un copioso poblado de muchos salvajes. Este encuentro me quiso parecer peor que todos los precedentes, por cuanto divisamos algu nos que estaban encaramados en los techos de las casas y armados de flamantes carabinas. Como 25 salieron á la playa á pedir cuenta de nuestra visita. Y no eran muy complacientes, pues la conferen- cia duraba más de media hora sin trazas de acabar. A mi se me acabó la paciencia, pues me estaba derritiendo con un sol abrasador que cala á plomo. Entre cómicos y cargantes, los tales discursos resultaban insoportables. Me atreví á pedir que nos llevaran á sus casas, y así lo hicieron. Nos dieron por alojamiento una casita aislada, que me pareció factoría en miniatura. Había en ella gran número de cajones apilados, unos con balas, otros con pól- vora y munición; otros que contenían ollas, machetes, ropa blanca, todo nuevo. Cualquiera se imagina la turba de pensamientos tenebrosos que me cruzaban por la cabeza. ¿De donde había venido todo aquello? ¿Quien era el dueño de tanta mercadería? De seguro que, en proporción de las balas, tenía que haber ca- rabinas; pero estas las tendrían en sus casas muy bien guardadas. Todo este pertrecho había sido aportado allá por el ya citado austriaco Oscar Sedlmayer. Era de los más expertos en armar co- (1) Puede verse su situación en el mapa de Sobreviela que Raimondi repro- duce en “El Perú” Vol. 11. = AMS rrerías; y de tan detestable profesión como es negoci:ren carne hama” ha, Vivía aun y contaba con muy saneados créditos Misionero hay que ha visto á Sedlmayer entregar en la boca del Pacaya diecinueve hombres con sus respectivas mujeres, todos recien sacados del Pajo- nal. Podrán velarse estas cosas con un título cualquiera; no por eso deja de ser simple especulación en carne humana. Sies cierto que por la boca muere el pez, por el cebo de este negocio sucumbió y de- sapareció Sedlmayer, á manos de los campas que él empleaba como ganchos para su nefanda especulación. Ahora bien, al arribar yo á este sitio corría la voz de que Sedl- mayer había sido victimado, más aun no constaba con certeza. Los mios opinaron que Sedlmayer andaba por allá, tal vez queriendo qui- tarnos de en medio. El aspecto de los campas era grave y receloso. Si bien, al darles yo mis espejos y otras cosas quisieron parecer ex- pansivos. Mandaron á buscar pescado para obsequiarnos; con que re- solví no andar más este día. Los mios adquirieron de aquellos cam- pas cinco escopetas pagando siete varas de tocuyo por cada una. Qui- simos que un campa nos vendiera su escopeta de dos cañones, y con- testó él “que de buen grado nos la vendiera, pero que se la habían da- do á condición de entregar por pago una mujer, y no había podido cumplir todavía su oferta, y por tanto la escopeta todavía no le per- tenecía.” Estos casos de honradez á su manera son frecuentes en los campas. Dia 6.— Abandonados en el monte.—Era mi ánimo despachar á Simariba á los que habían venido de allá y tomar gente de esta para seguir hasta Pampa Hermosa. Pero los campas rehusaban. Un se- rrano me aconsejó que disimuladamente les mostrara mis cuchillos y algunas otras cosas de valor. Así lo hice; y al ver esto, entrando ellos en consulta, se decidieron á venir conmigo. Despedi á los neófitos del Apurimac y, puestos en marcha, bajando un pequeño trecho por el Pangoa, entramos en el Perené. A las 5 p. m. llegamos á una her- mosa playa. Había una familia. Salió del rancho un hombre de muy mala traza, y sin saludarnos, se puso á consultar con los campas que nos conduacian. Resolvimos pasar allí mismo la noche. Día 7.—Al amanecer, un cholo familiar me avisó que los campas habian desaparecidos todos. Era preciso andar, y anduvimos; con el machete en una mano para cortar la espesura y repartido el peso de algunos víveres, armas v ropa. Al caer el día, hicimos alto en una quebrada. El negro se había quedado atras por buscar la munición que había perdido. Echando tiros, él y nosotros, pudimos vernos jun- tos. No hubo novedad en toda la noche. Día S.-—Caminamos hasta las 11 a. m., habiéndose extraviado el negro por dos horas. Al fin, reanudamos la marcha, sin comer, a la l p. m., llevados del ansia de salir pronto de salvajes. Pero anduvi- mos perdidos hasta las 5, hora en que acerté a orientarme. Ni agua encontramos con que calmar lá sed. Y a mime había entrado una fiebre por demás enervante. Asi se perdió el día en tanteos infruc- tuosos. Quise tomar cacao crudo, pero me era imposible pasarlo. Quise ver si lo conseguía con el agua de Florida, a falta de la natural algo pude alimentarme. Había una inundación de hormigas que nos y sacaban de juicio. ara colmo de males, se nos vino encima una tempestad deshecha, y como el menor mal, dada la falta de todo refu- gio, era el moverse, resolvimos caminar. Eran las 2 a. Mm. Fué una idea providencial; pues, a poco de andar, dimos en una quebrada y nos hartamos de agua. Pero no estaba con nosotros el cholo, que babía salido delante, y temimos que hubiera sido presa de alguna fiera o. u- caso victimado por los infieles. Echamos tiros sin resultado. — Dió con nosotros a las 7 de la mañana siguiente, y pude comprobar que había ido lejos porque sintió el ruido del Pangoa. Día 9.—Ya juntos y tomado un pobre desayuno, seguimos an- dando por la orilla del Pangoa, que ya es valle de Pampa Hermosa. en su parte no civilizada. Los Padres antiguos tenían estesitio por pun- to de partida para Andamarca. Nosotros enderezamos para Comas, pues el trecho se hace en menos tiempo v es la verdadera dirección de Ocopa. Estuvimos perdido una hora, hasta dar por fin con la sen- da de los salvajes. Vimos un platanal de chunchos. A las 4 p.m. hicimos alto; no queriamos andar mas aquel día por una senda prac- ticada entre barrancos. ¿Quien no sabe que los caminos de los infie- les difiere muy poco de los de las fieras? El negro se aburrió, se rin- dió y se echó a llorar y dijo que se quería morir. No pude acertar a consolarle. Y asi pasamos la noche. Día 10.-— Tomado el desayuno, seguimos andando. A poco se habrió un horizonte extenso, pues ya calculará el lector que andaba- mos por altura. He dicho que anduvimos medio día de subida por el Perené, y se hizo asi porque seguir el Pangoa no es posible, y nuestro fin se lograba ?o mismo. Por la simple inspección del mapa se echa de ver como entre el Perené y Pangoa hay una extensa región llama- da Satipuqui, y que esa región es montuosa en el centro. El día 9 habíamos alcanzado las nacientes del riachuelo Pampa Hermosa, que tributa al Pangoa. El hecho de que el Perené Confluja al Apurimac por el Oeste formando seno hacia el Norte y el Pangoa concluya lo mismo muy cerca de la boca del Perené, trayendo una dirección Sur Norte casi en línea recta, da a esta zona importancia excepcional. (1) Media hora llevábamos de jornada este día, cuando el 17 nos ata- jó los pasos un derrumbe que llegaba hasta el rio. Dicho se está que nosotros ibamos por la falda. Entre dar un rodeo interminable y se- guir adelante. arriesgamos lo segundo. Fué preciso ir abriendo hue- cos donde poner el pié en aquella ladera casi vertical de tierra move- diza. Nos costó ei trance dos horas de susto y fatiga. Luego nos sa- (1) Vease el Mapa del Perú, mural, editado por la Sociedad Geográfica de Li- ma. —Imp. Gil, 1912, — 194 — lió al paso otro de la misma calidad, pero, al ver que no llegaba al rio, nos aplicamos sentados a él, y asi nos dejamos caer hasta la pla- ya. Mis dos compañeros estaban ya de un humor pésimo. Y no era para menos. Andando una legua más, tocamos en el rio Salipuqui (rio negro). Aqui hallamos gran número de salvajes que sabían comu- nicarse con la parte industrial de Pampa Hermosa. Ya puda alentar a los mios con la noticia segura de que sólo distábamos dos días de los civilizados. Hablar con los chunchos nos fué imposible. Tomamos un sencillo alimento a la 1 p. m., seguimos andando y dimos con la casa que fué de Sedlmayer. Sus paredes eran de piedra, con un metro de espesor, terminadas con reductos, como para hacer fuego en todo el circuito de la casa. Era sencillamente una fortificación. Vimos en su interior machetes, una palangana, y otras señales de civilizado. Aqui se acentuó mi creencia de que hubiesen ya victimado a Sedlma- yer. Y tal vez, con ser copioso el rastro de salvajes y verse humean- no muchas fogatas, esa muerte era la causa de su retirada súbita al monte, porque temieran que íbamos a hacer una venganza. Echamos tiros, pero fue para peor: los perros salvajes ladraban desesperados. Y notamos que los salvajes les atajaban para que no ladrasen. En aquella vivienda funesta pasamos la noche. Día 11.—Este día, después de andar unas pocas cuadras halla- mos una casa de campas, que nos recibieron cariñosos partiendo con nosotros su comida. Nos aseguraron que llevábamos buen camino, pero no quisieron acompañarnos sino hasta otra casa que estaba cer- ca. Aqui se alborotaron al vernos, y el asunto iba a ponerse malo, si- noes que, dadas mis explicaciones y presentándoles los obsequios con- sabidos, entraron en razón. Empeñado yo en que alguno de estos me acompañara, no lo pude conseguir, aun ofreciéndoles muy buena pa- sa. Seguimos el viaje hasta las 5 p. m., sin otro accidente que haber- nos perdido por una hora. Y pasamos la noche. TÉRMINO DEL VIAJE Día 12.—Salimos a las 8. A una hora de camino hallamos un afluente del Pampa Hermosa, llamado Aucayo. Buscando la forma de pasarlo, vimos una cosa que había sido puente. Quedaba un cable cuya consistencia no se podía garantizar; el piso de tablas había de- saparecido. Los mios no se animaban. Vi que era necesario un a- rranque de firmeza, y a guisa de mono me puse a pasar, viniera lo que viniese. Al ver ellos que alcancé la otra parte, también se ani- maron. Supe después que el puente era de Valladares. tendido para la pesquisa de caucho. Seguimos la jornada, y alas 4 p.m. estába- mos entre los blancos de Pampa Hermosa. - Descansamos ocho días, — 195 — pues el viaje había reducido nuestras energías hasta la mínima ex- presión. OBSERVACIONES Según las referencias que había recogido, eran en mucho número los salvajes que poblaban los alrededores de Catalipango y Jesús Ma- ria. Pude comprobar por mis propios ojos que asi esen hecho la verdad. Pero es lástima que, sobre su caracter desocupado y nada constante, hayan sido nuestros en más dificiles condiciones de conquis- ta social por el influjo y ejemplo demoledor de los caucheros. Raro será el blanco que no se haya puesto en contacto con ellos con el úni- co depravado fin de explotar los bajos instintos de la naturaleza hu- mana. La otra dificultad que yo deseaba mucho poner en claro, del ca- mino más breve y menos erizado por obstáculos naturales de caracter orográfico, quedó satisfactoriamente resuelta: la vía de enlace de Jau- ja con la doble confluencia del Perené y Pangoa sobre el Apurimac tie- ne que ser en adelante por Satipuqui y Pampa Hermosa, dejado el ca- mino montuoso de Andamarca. Con este solo resultado me doy por satisfecho de las penalidades que ha sido necesario seportar en trece dias de pesquisas sobre lo desconocido. Llamado posteriormente a regir la Prefectura Apostólica del U- cayali, puede calcularse si dejaria yo desaprovechadas las investigacio- nes que tanto me costaron. Muy al contrario; tenemos puesto el pen- samiento y las energías en trabajar con todo el calor que nos sumi- nistraron las primeras impresiones. Por el lado de Huanta venimos empleando serio y sostenido trabajo en la demanda de que cuando an- tes quede franco el camino hasta un punto navegable del Apurimac; y de Pampa Hermosa hasta Salipuqui estará concluido el camino en es- te año. Hemos recibido un estimable auxilio del Gobierno para con- tar con medios de trabajo y servirnos de la bueno disposición de los indígenas con quienes tenemos inteligencia. De seguir asi las cosas, el año que viene llegaremos a establecernos en Jesús María en forma permanente, logrando ia comunicación estable con las conversiones de Huanta, y que tanto de este lado como desde Jauja se animen los industriales honrados a llevar sus negocios hasta el Apurimac, Tambo y Ucayali. El Gobierno, tarde o temprano, habrá de convencerse de cuan ne- cesario es apoyar con guarnición la obra que misioneros y particula- res vienen llevando a cabo en esta región, punto obligado de conver- gencia para dos departamentos. Y más si se toma en cuenta la posi- ción céntrica y estratégica del Pajonal. Desde este punto de vista, un mediano pensador comprenderá que hay en el particular condicio- — 196 — nes de interés supremo para el Perú. Poreso he dicho que el Pajo- nal bien merece reflexiones aparte. Echarán menos los Jectores en esta sencilla relación de viaje las observaciones físicas y geográficas, de las cuales apenas sí cabe pres- cindir. Hemos prescindido por ahora de practicarlas, por carecer del desahogo y medios que hacen falta para ello. No por el monte como nosotros, sino con una copiosa comitiva, rio abajo por el Perené, con lujo de instrumentos, decisión y competencia hizo su viaje el Sr. Wertheman en los últimos meses del año 1876, y quien quiera leer su animada relación, verá hasta que punto la naturaleza se rebela y se obstina centra nuestros buenos deseos. (1) Por ahora he dicho, ya que nuestra Prefectura no escasea gastos en el sentido de una información técnica y exacta que tanto realce ha de dar a nuestras exploraciones. Lima, setiembre 20 de 1916 FP. FRANCISCO IRAZOLA Prefecto Apco. del Ucayali —— tn — (1) Véase su viaje en Colección de leyes, decretos etc. referentes al Departamen- to de Loreto, di por Cárlos Larrabure y Correa— Tomo IL. £- dición oficial PROVINCIA DE LAMBAYEQUE (CONTRIBUCIÓN ARQUELÓGICA) La Provincia de Lambayeque, es una de las más ricas del Perú en cuanto a restos pertenecientes a civilizaciones prehistóricas, sobre todo en la región costanera. El número mayor de estos restos es for- mado por las así llamadas Huacas de todos tamaños y de todas for- mas; desde los pequeños montículos redondos, que se elevan apenas un metro sobre la superficie del suelo, hasta las grandes pirámides truncadas de 35 metros de altura. Unas se encuentran aisladas, dise- minadas por toda la parte llana de la Provincia; otras menos abun- dantes, se encuentran reunidas en grupos, denotando centros de cul- turas pasadas. En otras partes se hallan, lo que aquí llaman “Pare- dones”, paredes y muros hechos de tierra piloneada, de adobes, o de piedra; estas paredes encierran generalmente cuadros de varios tama- ños; en los llanos donde falta la piedra, se hallan las primeras dos maneras de paredes; cerca de los cerros las paredes de piedra En toda la parte llana de la costa y aún a las faldas de los cerros y donde la cultura moderna no los ha hechos desaparecer, se encuen- tra vestigios de una red extensa de canales de irrigación. Y para que no falte nada que denote el adelanto de la civilización antigua, están aquí los caminos, las vías de comunicación, sin las cuales ningún país puede tener derecho de llamarse civilizado. Conforme la agricultura va avanzando, estos restos antiguos van desapareciendo; al agricultor no le gusta en sus tierras de cultivos, ni las zangas de las antiguas acequias ni los terraplenes de los cami- nos, ni los montículos de las huacas. Poreso no se puede recomendar demasiado a los pocos aficionados a los estudios arqueológicos: Sal- var todo lo que se pueda antes que sea tarde! Las principales ruinas de esta Provincia de Lambayeque son las siguientes: — 198 — Inmediato a esta ciudad, al Sureste, se encuentra un pequeño fundo conocido actualmente bajo el nombre de “La Tina”, pero an- tes se llamaba Santa Rita de Pololó (o Pululú). En este fundo se en- cuentra una cadena de huacos en forma de pirámides truncadas, eri- idas sobre una larga eminencia artificial. Por las muchas escava- ciones que se ha hecho ahí, ha sufrido el aspecto original. No lejos de estas huacas se encuentran otra mucho más alta que las anterio- res, esta es particularmente conocida con el nombre de “Huaca de Pu- lulú”. El conjunto de todas estas huacas, sin duda, ha formado el núcleo de una antigua población. Aunque ha sufrido bastante por las muchas escavaciones, puede todavía levantarse un plano de es- tas ruinas. A un poco más de un kilómetro al Norte de esta Ciudad se encuentra un grupo de huacas, conocidas con el nombre de “Las Huacas de Mocce”. Inmediato á ellas se encuentra un molino de a- rroz que lleva el mismo nombre. Existen principalmente cinco hua- cas construidas de adobes, que parece han formado el centro de una población antigua. Estan relativamente bien conservadas, y sería muy necesario levantar de ellas un plano y si fuese posible hacer modelos. En la vecindad de estas cinco huacas grandes, se encuen tran muchas pequeñas de tierra, y que se nota han servido de ce- menterios. Hacia el Sureste de esta ciudad, y en distancia de más o menos de 5 kilómetros de eila, se encuentra un grupo de ruinas, formado de huacas altas de adobes y de paredes del mismo material. Entre las huacas sobresalen por su tamaño las conocidas aquí con los nombres de Chotuna y Chornancap. Entre las paredes que encierran inmen- sas cuadras, hay algunas de siete metros de altura. La huaca de Chotuna, es la antigua “Chot” donde edeficó Naimlap su Templo, después de haber venido en un flotilla de balsas del Norte (Balboa). En un expediente del principio del siglo XVIII. que trata de un pleito entre dos parcialidades, aparece todavía el nombre de Chot. Tene- mos en estas ruinas el principio del actual Lambayeque, entonces Ñampaxllec.—Un poco más al Norte de estas huacas se encuentra el paraje, llamado Lambayeque viejo, donde los españoles fundaron el Lambayeque cristiano. De esta población no existe más que el si- tio que ocupó la Telesia conocible por el cuadro formado por lomas de tierra, restos de las antiguas paredes: solamente en una esquina se ha conservado un pedacito de pared, hecha de adobes. Un plano de es- tas ruinas y modelos de las huacas principales son muy necesarios. Junto al puerto de San José existen diseminadas gran número de huacas de diferentes tamaños; parece probable, que hayan tenido co- nección con el antiguo Ñampaxilec. Las ruinas mas interesantes de esta Provincia son sin duda. las de Túcume. A la distancia más o menos de dos kilómetros al Este del actual pueblo de Túcume se encuentra el cerro de este mismo nom- bre, también conocido con los nombres cerro de la Raya y del Purga- ON» torio. Es este un cerro aislado que sirve de núcleo a extensas ruínas de una época pasada, principalmente del cerro hacia el Oeste, se en- cuentra un vasto campo, lleno de restos de grandes huacas. No puede caber la menor duda, que aquí tenemos uno de los principales cen- tros de civilización de un templo remoto, a lo menos en cuanto toca a esta Provincia. Hacer un plano y modelo de estas ruinas es impres- cindibles. ¡Cuanto no han sufrido estas ruinas en el tiempo de 35 años, que han sido conocidas por el que escribe estas líneas. Cerca de ahí hacia el Norte, se encuentra lo que es conocido con el nombre de “Túcume viejo”. No existe más que las cuatro paredes de la antigua Iglesia pero estas muestran, que el Túcume cristiano, no quedó atras del Túcume pagano en cuanto a explendor y grande- za. Parece que los españoles no habian cenido suerte con la funda- ción de sus pueblos en esta Provincia, tanto Lambayeque viejo como Túcume viejo se destruyeron por inundaciones a los pocos años de fundados. Un poco más o menos dos kilómetros al Norte de Túcume, en el mismo camino que de este pueblo conduce al de Tllimo se encuen- tra la “Huaca Pintada”. Esta huaca no tiene a primera vista nada de particular, ni se distingue de otras de su clase; pero se ha hecho céle- bre por una pared con pinturas al fresco en cinco colores. que descu- brieron unos huaqueros, que en la semana santa fueron a ella para huaquear. De estas pinturas se ha debido sacar una copia; aunque el señor Subprefecto de esta Provincia ofició luego a sus superiores, nada se ha hecho, - Los huaqueros de ira que les era prohibido hacer ahí más exca vaciones, han destruido la mayor parte de las pinturas; los pequeños aguaceros que han caído últimamente habrán hecho otro tanto. En casos semejantes debían tener las autoridades el derecho de poder ha- cer algunos gastos por cuenta del Gobierno. En terrenos de la hacienda Batangrande se encuentra un grupo de huacas, cuyos nombres son «La Rodellona», «La Merced», «La Huaca Colorada», «La Huaca del Oro» y “La Huaca de la Cruz”. Estas hua- cas grandes en forma de pirámedes trancadas parecen haber pertene- cido á otro pueblo prehistórico de aleuna importancia. En la hacienda La Viña, hay un cerro conocido bajo el nombre de «La Horca», á cuyo pié se encuentra una extensa población anti- gua; formada de casas de muros de piedra en bruto, El camino del In- ca pasa por medio de esta población antigua. Las ruinas más antiguas de esta Provincia son las que se cono- cen por el nombre de «Apurlé»; pues ocupan una superficie de varios kilómetros cuadrados y están situados un poco más ó menos á 10 ki- lómetros de distancia al Sur-este de Motupe. Estas ruinas no tienen nada que pudiera llamar la atención en particular, solo atrae la ad- miración lo extenso de ellas. Parece que ha sido una población bien delineada, con anchas calles que se cortan en ángulos rectos. Exis- — 200 — ten ahí muchas huacas, no muy altas, paredes de tapia, escavaciones cuadradas que parecen haber sido depósitos para agua, y acequias, todo ya bastante destruido por el tiempo y el ganado que pace ahí- pero no tanto todavía que no se pudiera levantar un plano del con- junto; pero no se debe dilatar por mucho tiempo. Al extremo Nores- te de estas ruinas se encuentra un cerrito bajo de dos puntas, en ca; da una de ellas hay muros de piedra, ya muy arruinados. Puede ser que este cerro haya dado nombre al paraje, “Apurlé” parece ser co- rrupción de la palabra mochica; “Apudlec” que quiere decir: donde los (las) dos, refiriéndose á los dos puntos del cerrito. Tres ó cuatro kilómetros al Sur de Motupe existe un grupo de huacas algo destruídas, en un paraje nombrado Mondragón. Es tra- dición en Motupe, que el año de 1871 se ha encontrado en aquel sitio gran cantidad de objetos de oro" Tanto el nombre de “Mondragón”, como “Apurlé” se aplicaban antes también á dos parciadades de Motupe: Al Norte del pueblo de Motupe se encuentran otras muchas hua- cas diseminadas entre los algarrobales; y en las faldas de los cerros Sonolípe y la “La Vírgen”: muros de piedra sin labrar, que dejan de- ducir que allí han existido antiguas poblaciones. Todas las huacas en forma de pirámide truncada tienen su ram- pa por donde se sube á la plataforma de ellas. Estas rampas siempre llegan á la plataforma por el lado Este; si las huacas son muy bajas, estas rampas arrancan del suelo por el mismo lado Este. Si son un poco más altas, principian por el Norte y subiendo dan vuelta al lado Este. En las huacas más altas, como por ejemplo la huaca Chotuna, principia la rampa en el lado del Oes- te, da vuelta por e: Norte y llega arriba por el Este. La inclinación de estas rampas es de más ó menos 30 grados. Yendo de Lambayeque á Mórrope se atraviesa casi en la mitad del camino una pared de adobes conocida aquí con el nombre de “Pa- derones de Mórrope. Esta pared es construída de adobes, y mide en las partes mejor conservadas todavía dos metros de altura. Corre de Sur á Norte casi en una línea recta, y tiene á lo menos quince kilómetros de largo. A ambos lados de ella se encuentra gran cantidad de huacas de todos tamaños. Habiendo estado la región que forma la parte costanera de la Provincia de Lambayeque; relativamente corto tiempo bajo el domi- nio de los Incas, es de suponer que la mayor parte de los restos pre- históricos pertenecen. al tiempo del régimen de los Chimos ó anterior á el. Por la Provincia de Lambayeque pasan tres caminos antiguos los tres corren casi paralelos los unos a los otros, y de Norte a Sur. El que se encuentra en los llanos es el menos destruído y solamente donde pasa por tierras cultivadas ha desaparecido. Otro camino si- > — 201 — gue la cresta de la Cordillera de los Andes; en parte en la misma cres- ta, en parte 4 una ú otra falda, pero cerca de la cresta. El tercer ca- mino corre paralelo al cauce del rio Huancabamba en la márgen de- recha de él. ¿ón los tres caminos se puede reconocer todavía los sitios de los antiguos tambos los cuales están en el día conocidos con los nom- bres de “El Tambo”, “Tambo real”, “Ingatambo”, “Tambo del rey Inga”, “Ingahuasi”, etc. En algunas partes se ha conservado, además de estos caminos principales, otros secundarios, los cuales ó están aislados, ó están en conección con los principales. Uno de estos últimos €s aquel, que del camino del Inca de los llanos pasa al cerro “Jotoro”, en los terrenos de la actual hacienda “La Viña”. En el cerro “Jotora” existe algunos muros de piedra sin labrar. ENRIQUE BRUNNING. —— A _—_——— BREVES CAPITULOS (cerca de las aguas y manantiales de [mérica, en donde se trata de variadas cuestiones que tienen relación con las aguas de fuentes, de lluvias, de ríos, etc., ete. Util nos ha parecido reunir en modesto «urtículo, relaciones his- tóricas de variado orden, acerca de los manantiales y aguas en veneral de América; relaciones dispersas, ya en tratados de historia, ya en tratados de cuestiones científicas. Ni nuestra preparación, ni el tiempo de que disponemos, sumada a la dificultad de conseguir bibliografía, nos permiten presentar un trabajo amplio. Poreso solo consignamos pocos datos, por lo demás, por todos conocidos. Debemos declarar, que ninguna pretensión nos guía ni tendría- mos porque tenerla; pues quien lea los pequeños capítulos que vie- nen, quedará luego convencido que solo un, aficionado, por vía como de entretenimiento, arregló estos datos. - Util también nos ha parecido hacer un capítulo dedicado á la Hidrología Peruana, capítulo que está lejos de ser la historia de nues- tra hidrología; pero sí ha de servir en algo á los que quisieran estu- diar el desenvolvimiento de ésta, entre nosotros. Nos permitimos suplicar á las personas de buena voluntad, que todos los datos que conozcan, sobre nuestra Hidrología, que seguramente son muchos, nos los comuniquen áfin de ampliar este capítulo harto impor- tante. DEL DIOS QUE HACÍA LAS FUENTES Y DE LAS NACIONES QUE DECÍAN DESCENDER DE UNA FUENTE Los antiguos americanos, gentes llenas de primitivas y sencillas fantasías explicaron el origen de muchas cosas como la creación de — 203 — un Dios paternalmente bueno, la destrucción de estas cosas como lu hecha por algún hijo maldito, mal hijo de un Dios que solo sabía ser creador, Fray Bartolomé de las Casas en su libro “De las antiguas gentes del Perú” (1) nos dice que »Conditiciviracocha, que tenían ser el Criador del Mundo y Señor dél y de todas las C0Sas,..............-. tuvo un hijo malo, antes que criase las cosas, que tenía por nombre 'APUapicaviracoChA...oo.ooomo.. Las fuentes que el padre hacía él las secaba.» Naciones existieron en estas Américas que creían que el primer eslabón—hombre que les dió origen, había salido de alguna fuente. Los Collas, como dice Garcilazo (2) “se dieron los más extraños oríge- nes; algunos decían venir de una gran Fuente; de la que (afirman) fa- lió el primer Antecefor dellos.” DE LOS DIOSES DE LAS AGUAS Y DEL AGUA DE LOS DIOSES Los antiguos mejicanos tenían por Dios del Agua á «Tlaloc (3) ó Tlalocateuctli, señor del paraíso» Adoraban por diosa de las aguas á «Clalchiuhqueye ó Chalchihuitlicue», Ja que decían ser »compañera de Tlaloc. Esta es la misma diosa, á la que Torquemada da el nom- bre de Jochiquetzal, y Boturini el de Macuiljochiquetzalli.« A Tlaloc y á la diosa de las aguas, les hacían, durante el año, cinco grandes fiestas. J.a primera fiesta tenía lugar (4) «el segundo día del primer mes........ con sacrificio de niños que se compraban con aquel objeto». Los mejicanos llamaban al primer mes Atlaca- hualco (5); al segundo día del mes llamaban Ehecatl. Según «nues- tro calendario» esta fiesta tenía lugar el 27 de febrero de cada año. La segunda fiesta tenía lugar en el «mes tercero», (6) á este mes llamaban Tozoztontli y en el día «del calendario mejicano« llamado VI Coatl; corresponde esta fecha al «11 de abril de nuestro calen- dario.» La tercera fiesta se realizaba «en el sexto mes»; (7) 4 este mes llamaban Etzalcualiztli, — “día del calendario mejicano. XII Calli, — que corresponde al 8 de junio “de nuestro calendario.” (1).—Fray Bartolomé de las Casas.—De las Antiguas Gentes del Perú.— Reimpresión de Madrid 1892, págs. 56 y 91. (2), —Garcilazo de la Vega. —Comentarios Reales, pág. 57. (3). —Clavigero Saverio Francisco.-—Historia antigua de Megico.-—-Traducción de José Joaquín de Mora.--Londres 1826, pág. 282, (4).-—Clavigero. Ob, cit. pág. 272. (5).--Clavigero. Ob. cit. pág. 404. (6).——Clavigero. Ob. cit. pág. 273. (7),—Olavigero. Ob, cit. pág. 278. — 204 — La cuarta fiesta se realizaba “en el mes décimo tercio, queempe- zaba en 24 de octubre.” (1) La última fiesta lá realizaban “en el mes décimo sexto, que eni- pieza á 23 de diciembre.” (2) Román y Zamora cuenta que en la Nueva España (3) “Había día y fiesta dedicado al dios del agua, que llamaban Ecalcoaliztli; este dia era también muy solemne entre ellos, antes que viniese esta fiesta veinte y treinta días, compraban un esclavo y una esclava, y hacían- los vivir juntos como á casados. Llegados el infeliz día para ellos. vestían al esclavo de las vestiduras ó insignias de cierto dios llama- do Tlalue, (dios del agua) y á la esclava de las vestiduras de la mujer de este dios, que también tenían por diosa y llamaban Clalchihuc- cueueye. Y ansi vestidos bailaban todo aquel día hasta la media noche, que llegaba la hora de ser sacrificados, y en aquel punto los sacrificaban.” Los Chibchas “en honor del dios de las aguas, extendían largas cuerdas sobre el lago, formando una cruz gigantesca.” (4) Los antiguos indios peruanos “celebraban por mandato, i Ley de Inga Yupanqui una Fiesta á las aguas en fu decimo Mes, que es S - tiembre. Los Indios de Tlafcala, de Cholula, i otras provincias Comare:- nas hacían también efta Fiefta, que era la maior de todo el Año, la qual celebraban en fu Mes, que correfponde á nueftro Marco, antes de la qual aiunaban, y hacían grande penitencia. En eftas mifmas Pro- vincias hacían Fieftas a los tres Diofes del Agua, en vna de las quales afaeteaban vn Hombre puefto en vna Cruz, len otra acaña- vereaban á otro en vna Cruz baja.” (5) (1). —Clavigero. Ob. cit. pág. 282. (2).——Clavigero. Ob. cit pág. 285. (3).—Roman y Zamora Jerónimo Fray.--Repúblicas de Indias.--Idolatría y sobierno en Mexico y Perú Antes de la Conquista (Impresa en 1575). Reimpre- sa en Madrid en 1897. pág. 143. En Colección de Libros Raros ó Curiosos que tratan de América. (4), —Patrón Pablo.—Escritura Americana. La lluvia.-——Leipzig 1905 pág. Y Cita tomada por Patrón, de Simón y Acosta. Quiroga, La Cruz en América, Bue- nos Aires 1901, cap. IV. (5).—Fray Gregorio Garcia.--Origen de -los Indios del Nuevo Mundo é In- dias Occidentales.-—Madrid 1729 pág. 109. Figuras representando el Agua existieron en todos los templos y palacios reales del Ymperio de los Hijos del Sol. (1) “En la jurisdicción de los Pueblos de Cuertlavaca, i Tequicifte- peca (Reino Mifteco y Provincias Zapotecas-Mexico (2) cuenta Herrera que había una Cueva y enel interior de ella, muy adentro, una fuente cuya agua llamaban “Agua de los Diofes”, los in- dios aseguraban que “morian los hombres que bebían de ella.” Véase en la Escritura Americana, La lluvia, por Pablo Patrón, Leipzig 1905; la figura 6, lám. 1; y figura 47 que representan á Tlaloc dios de las aguas y á “Chalchiutlicue”. Véase también las figuras 25, lám. V; la figura 48, lám. IX; y la fig. 24, lám. V. LOS AMERICANOS ADORABAN LOS MANANTIALES Los historiadores de América, todos, están acordes en afirmar que los antiguos habitantes de América, entre las muchas cosas que de la Naturaleza adoraban, estaban las fuentes, que daban el líquido vida para sus tierras, el alimento para sus cuerpos y el medicamento para su espíritu y su cuerpo. Entre muchos historiadores hemos de citar á Herrera (3), á Fray Juan Melendez (4), á Garcilazo de la Vega (5), 4 Calancha (6), 4 Anello Oliva (7), Cobo (8), Villagomez (9), Garcia (10), Rocha (11). Para que se tenga idea del número de fuentes que se adoraban tan solo en el Cuzco copiamos á continuación la lista que dá Co- bo (12). (1). —Garcilazo de la Vega.-——-Comentarios Reales.—pág. 172. 2). ——Herrera. Ob. cit. déc. III. pág. 100. 3). Herrera Antonio de —. Historia general de los hechos de los castellanos en las Islas y Tierra firme del Mar Oceano. Madrid. Década V pág. 91. 4) Melendez Juan Fr.—Tesoros Verdaderos de las Indias. Historia de la Provincia de San “Ivan Bavtista del Perv”" Roma, 5) Garcilazo de la Vega. Comentarios Reales. Madrid, pág. 13, 6) Calancha Antonio de la, Fr.—Coronica Moralizada del Orden de San Agus- tín en el Perú: Barcelona 1638, pág. 371. 1) Oliva Anello. Historia del Perv y varones insignes en santidad de la Compañía de Jesús. Libro primero (1598), Lima 1895, pág. 130. 8) Cobo Bernabé. Historia del Nuevo Mundo (1653) Sevilla 1890, págs, 344 Tomo III. 9) Villagomez Pedro de. Carta pastoral de exortación e Instrucción contra las idolatrías de los Indios. Lima 1649. 10) García Gregorio Fr. Origen de los indios del Nuevo Mundo, é Indias Oc- cidentales. Madrid 1729, pág. 50. 11) Rocha Diego Andrés. Tratado vnico y singvlar del origen de los Indios Occidentales del Pirú, México, Santa Fé y Chile. Lima 1681, pág. 49. 12) Cobo. Ob cit. Tomo IV. pág. 9. “ Delos adoratorios y Guacas que habia en el camino de Chinchaysuyo. ” “¿Del templo del Sol (Cuzco) salían, como de centro, ciertas líneas, que los Indios llamaban Ceques (1); y hacianse cuatro partes confor- me á los cuatro caminos reales que salían del Cuzco; y en cada de aquellos Ceques estaban por su orden las Guacas y adoratorios que había en el Cuzco y su comarca, como estaciones de lugares pios, cu- ya veneración era general á todos; y cada Ceque estaba á cargo de las parcialidades y familias de la dicha ciudad del Cúzco, de las cuales salían los ministros y sirvientes que cuidaban de las Guacas de su Ceque y atendían á ofrecer á sus tiempos los sacrificios estatuídos. Comenzando, pues por el camino de Chinchaysuyu, que sale por el harrio de Carmenga, había en él nueve Ceques, en que se comprehen- dían ochenta y cinco Guacas, por este orden. ler. Ceque llamado Cáyao “La tercera Guaca se llamaba Pilcopúquio: es una fuente junto á la casa sobre dicha (casa que diputó Inca-Yupanqui para sus sacrifi- cios y murió en ella) de la cual sale una acequia; y cuentan los in- dios, que habiendo hecho Inca-Yupanqui aquella casa para los sacri- ficios, mandó que saliese de allí aquel agua, y después decretó que se le hiciese sacrificio ordinario.” 2.” Ceque llamado Payan “¿La cuarta Guaca se decía Viroypacha; es un caño de razonable agua, que estatuyó por Guaca Inca-Y upanqui; rogábasele por la quie- tud del Inca.” Ser. Ceque llamado Collana “La segunda Guaca se decía Canchapacha: era una fuente que estaba en la calle de Diego Maldonado, á la cual hacían sacrificios por ciertas historias que los indios cuentan.” “La tercera Guaca era otra fuente llamada Ticicocha, que estaba 1). “Zegque, raya, línea, rumbo, en Quichua.” dentro de la casa que fué del dicho Diego Maldonado. Fué esta fuente de la Coya ó Reyna Mama Ocllo, en la cual se hacian muy grandes y ordinarios sacrificios, especialmente cuando querían pedir algo á la dicha Mama Ocllo, que fué la mujer más venerada que hubo entre estos indios.” “La octava Guaca era una fuente que se decía Calispuquio que estaba abajo de la dicha casa de Tupa-Inca, y se iban á lavar en ella todos los que se hacían orejones en la fiesta del Raymi. Traíase des- ta fuente el agua para el Inca con muchos cántaros, hechos para solo esto, y eran doncellas las que la traían.” “La décima Guaca deste Ceque era una fontezuela dicha Qui- noapúquio, que señaló por adoratorio Inca-Yupanqui: ofrecíansele sacrificios por la salud del Inca.” 4." Ceque llamado Payao “La tercera Guaca se llamaba Curiocllo: era una casa de Curi Vello, mujer que fué de Amaro Topa Inca, la cual estaba en Colcapa- ta; y adoraban tambien una fuente que estaba junto á ella.” 5. Ceque llamado Cayao “La décima Guaca era un púquio ó manantial llamado Corcor- púquio, en el cual se ofrecían niños y todo lo demás.” 6.” Ceque llamado también Collana “La sexta Guaca era una fuente llamada Capipachan, que estaba en Capi, en la cual se solía bañar el Inca; hacíanse en ella sacrificios, y rogaban que el agua no le llevase la fuerza ni le hiciese daño.”” “La décima (Guaca) era una fontezuela que se decía Guargua Yllapúquio, y está ¡unto á este cerro, en que echaban el polvo que sobraba de los sacrificios deste Ceque.” 7. Ceque llamado Callao “La sexta se decia Callancapuquio: es el manantial de Titicaca, al cual ofrecían conchas porque siempre manase.” “La octava y última Guaca deste Ceque era una fuente llamada Muchaylla púquio, que está cerca de Guarguailla. Ofrecíanle conchas partidas para ciertos efectos.” — 208 — 3.” Ceque llamado también Payán “La tercera Guaca era una fuente llamada Aacaipata, que esta- ba junto á donde ahora es la Casa de Cabildo, eb la cual decían los sa- cerdotes de Chuncuilia que se bañaba el trueno, y fingían otros mi) disparates.” “La sexta era un manantial Hamado Orocotopúquio, que estaba en Carmenga., al cual daban conchas molidas.” “La décima Guaca es una fuente que está en el primer llano que abaja al camino de Chinchaysuyo.” “La undécima Guaca era otra fuente como la de arriba, que se dice Aspadquiri, á la cual mandó sacrificar Inca-Yuapanqui, porque” dijo que su agua quitaba el cansancio.” “La duodécima era otra fuente llamada Poroypúquiu, que está junto al molino que fué de Juan Julio (Hojeda). Ofrecianle con- chas muy molidas.” 9.7 Ceque llamado Cápac “La primera era una fuente dicha Aypanospacha, que estaba en la calle de Pedro Alonso Carrasco.” “La cuarta Guaca era una fuente llamada Pomacucho, que esta ba algo apartada deste Ceque: ofrecianle conchas.” “La novena Guaca se decía Quishuarpúquio: era un manantial en que decían haber bebido la gente del Inca acabada la batalla de arriba” (no precisa que batalla.) “La duodécima y postrera Guaca deste Ceque era una fuente lla mada Totorgo Aylla.” DE LOS ADORATORIOS Y GUACAS QUE HABÍA EN EL CAMINO DE ANTISUYU ler. Ceque llamado Collana “La quinta era una fuente llamada Pacha, que está en la que- brada de Patallacta, en que el Inca se lavaba cierto tiempo.” “La sexta era otra fuente dicha Corcorchaca, que está en la mis- ma quebrada que la sobredicha. ofrecíanle conchas molidas.” “La octava Guaca tenía por nombre Timpucpúquio: era una fuente que está cerca de Tambomachay. Llámase así porque mava de modo que hierve el agua.” “La décima Guaca se decía (Juinoapúquiu: era una fuente cabe MAL y o "Tambomachay que se compone de dos manantiales, Hacíascle sacri- ficio universal, fuera de niños.” 2do. Ceque llamado Payan “La sexta era un manantial dicho Ancapapirqui, que está en un llano cerca del dicho camino.” “La octava Guaca se decía Púquiu: era una fuente que está de ese cabo de Tambomachay. Ofrecíanle carneros, ropa y conchas.” Ser. Ceque llamado Cayao “La tercera era una fuente llamada Ayacho, que está en la mis- ma chácara (de Hernando Bachicao). Ofrecíanle conchas de todos colores no muy molidas.” “La quinta Guaca se decía Mantocallaspa: era una fuente de buena agua que está en el cerro sobre dicho (de Mantocalla) donde los indios se bañaban.” “La sétima Guaca se llamaba Caripúquin: era una fuente que es- tá en la falda del cerro dicho. Ofrecíanle conchas.” “La octaba se decía Yuncaypampa: era un llano que está en el camino de los Andes y tiene una fontezuela.” “La última Guaca deste Ceque era una fuente dicha Urcomilpo, que está en el llano grande de Chita: Ofrecíanle solo carneros.” dto. Ceque llamado Collana “La segunda Guaca se llamaba Chuquiquiraopúquiu: era una fuente que nace en una quebrada en la falda del cerro sobredicho (cerro que está cerca de Mantocalla); el sacrificio era de Ccarneros y ropas.” “La quinta se llamaba Aucompúquiu: era una fuente que está cerca de la quebrada de Yancacalla.” 5to. Ceque llamado Payan “La segunda Guaca era un manantial llamado Cachipúquia, que está en las Salinas, de que se hace mucha y muy fina sal. Ofrecían- le de todo excepto niños.” “La quinta Guaca se decía Oyaraypúquiu: era una fontezuela que está algo más arriba, —Ofrecíanle conchas de todos colores, con- forme a los tiempos,” == “La cuarta era una fuente dicha Pachayaconora, que estaba en el dicho pueblo de Yaconora: ofrecíanle solo conchas, unas enteras y otras partidas.” “La sexta era otra fuente llamada Arosayapúquiu, que está en Calla Callachaca: ofrecíanle solo conchas.” “La octava era un manantial llamado Susumarca, que está en Callachaca, y le ofrecían lo ordinario.” 6to. Ceque llamado Cayao “La quinta se decía Viracochapúquiu: era una fuente que está en un llano camino de Chita.”” 7mo. Ceque llamado Yacanora “La segunda Guaca era una fontezuela junto á esta chácara, lla- mada Guamantanga: Ofrecíase en ella lo ordinario.” “La tercera era otra fuente nombrada Pacaypúquiu, que está un poco más abajo de la sobre dicha. Ofrecíanle conchas molidas.” “La quinta Guaca se decía Cuillorpúquiu: era un manantial pe- queño....-... Ofrecíanle solo conchas.” “La sétima y última era una fuente llamada Cucacache, á donde se hace unas salinas pequeñas.” Svo. Ceque llamado Ayarmaca “La primera era un manantial dicho Sacasayllapúquiu. que está junto al molino de Pedro Alonso. Ofrecíanle solo conchas.” “La segunda era otro manantial llamado Pirquipúquiu, que está en una quebrada más abajo. Ofrecíanle corderillos pequeños hechos de plata.” “La cuarta era un manantial dicho Avacospúguiu. Ofrecianle solo conchas.” “La sétima era una fuente dicha Pilcopúquiu, que estaba cerca del pueblo de Corcora. Ofrecíansele conchas y ropa de mujer pe- queña.” “La nona era un manantial que llaman Chora, el cual estaba ca- be Andamarca. Ofrecíanle conchas molidas y pedazuelos pequeños de oro.” A 9mo. Ceque llamado Cayao “La primera se decía Lampapúquiu: era una fuente que estaba en Undamarca. Sacrificábanle conchas de dos colores, amarillas y coloradas.” “La segunda Guaca era otra fuente llamada Suramapúquiu, que estaba en una quebrada de Acoyapuncu. Ofrecíanle no más que con- chas.” »La tercera se decía Corcorpúquiu: era otro manantial que está en la puna encima de la Angostura.» DE LOS CEQUES Y GUACAS DEL CAMINO DE COLLASUYU ler. Ceque llamado Cayao “La segunda se decía Mudcapuqúiv. Era una fontezuela que sale debajo de las casas que fueron de Antón Ruiz. Ofrecíanle solo con- chas.” “La quinta se decía Micayapúquiu. Es una fuente que está en la ladera del cerro de Guanacauri.” 2do. Ceque llamado Payan “La sétima era un manantial por nombre Palpancaypúquiu, que está en un cerro junto a Cacra, y solo le ofrecían conchas muy mo- lidas.” Ser. Ceque Collana “La tercera era una fuente nombrada Pirpoyopacha, que está en la chácara de Diego Maldonado, en la cual se lavaban los Incas cier- tos días.” “La sexta se decía Suriguaylla. Era una fuente que nacía en un llano así llamado. Ofrecíanle conchas molidas.” “La octava Sanopúquiu. era cierta fuente que estaba en una quebrada del dicho pueblo (Sano). Ofrecianle carneros y conchas.” | Ko pu bo | 4to. Ceque Cayao “A la primera llamaban Pomapacha. Era una fuente donde se bañaban los Incas con una casa junto á ella en que se recogían en saliendo del baño. Estaba donde fueron después las casas de So- telo.” “La tercera era una fuente dicha Quispiquilla, que está en la di- cha heredad de Diego Maldonado.» 5to. Ceque Payan “La segunda era una fuente llamada Membillapúquiu. de donde bebían los del pueblo de Membilla. Ofrecíanle solo conchas — par- tidas.” “La sétima era una fuente dicha Mascaguaylla, que está en el camino de Guanacauri.” Gto. Ceque Collana “La octava Guaca era una fuente, llamada Micaypúquiu, en el camino de Tambo.” “La postrera Guaca de este Ceque era una fontezuela llamada Quizquipúquiu. que estaba en un llano cabe Cacra. 7mo. Ceque Cayao “La sexta era una fuente llamada Vilcaraypúquin. está cade la dicha cuesta, á donde dice que bebieron los que partieron de Guana- cáuri.” “La octava y última deste Ceque era una fuente llamada Gua- mancapúquiu, que está en una quebrada.” Svo. Ceque Payan “La sexta era cierta fuente llamada Coapapúquiu. que está junto al mismo cerro de Guanacáuri.” “La sétima era otra fuente dicha Púquiu, junto á la de arriba.” SRA — 213 — 9no. Ceque Collana “La cuarta se decía Quicapúquiu. Es un manantial que está más acá de Membilla. Ofrecíanle conchas molidas.” “La sétima era dicha Chinchaypúquiu. Es una fuente que estaba en un pueblo de este nombre.” “La octaba, Guarmichacapúquiu, es otra fuente que está más arriba en una quebrada junto á4 Guanacáuri.” “La novena, Cupaycha-agiripúquiu, era otra fuente junto á la de arriba, y le ofrecían solo conchas.” “DE LOS CEQUES Y GUACAS DEL CAMINO DE CUNTISUYU” ler. Ceque Anaguarque “La novena, Achatarquepúquiu. era una fuente junto al cerro de arriba; (cerca de Guanacáuri) ofrecíanle no más de ropas y conchas.” “La undécima Guaca era una fuente llamada Yamarpúquiu, la cual estaba en una quebrada en la falda del cerro de arriba.” “La duodécima era otra fuente llamada Chicapúquiu, que sale cerca de la de arriba.” 3er. Ceque Payan “La primera era una fuente llamada Chuquimatero, de donde be- ben los indios de Cayaocache.” áto. Ceque Collana “La tercera, Cayaopúquiu, era tina fuente que estaba frontera de Cayaocache, en la ladera del rio.” óto. Ceque Cayao “La cuarta Churupúquiu, es una fuente que está encima del di- cho puehlo de Choco.” 6to. Ceque Payan “La cuarta Pachapúquiu, era una fuente que está hacia Poma- pampa.” Svo. Ceque se llamaba la mitad Callao, y la otra mitad, Collana, “La cuarta se llamaba Econconpúquiu. Era una fuente que es- á en Cachona.” “La quinta, Chinchaypúquiu, era otra fuente que está en una la- dera de la puna.” “La duodécima, Pachachiri, es una fuente que está en la Puna de Cachona”” “La décima tercia, Pitopúquiu, es otra fontezuela que estaba unto á la sobredicha.” ; gno. Ceque Callao “La primera se decia Colquemachacuay (suena culebra de plata). Es una fuente de buen agua muy conocida, que está en la falda del cerro Puquin junto á la ciudad del Cuzco.” 10" Ceque Payan “La primera era una fuente dicha Pilcopúquio, que está en la añerta de Santo Domingo.” 11% Ceque Collana, “La primera era una fuente dicha Matarapacha, que está cami- ho de Cayaocache.” “La tercera, Puquinpúquiu, era una fuente que está en la ladera del cerro de Puquin” 13 Ceque Cayao “La primera era un púquiu ó fuente llamada Chilquichaca.” — 215 — “La segunda se decía Colcapúquiu. Era otra fuente que está en nna quebrada que baja de Chilquichaca.” 14" Ceque Collana La segunda Guaca deste Ceque se decía Oteuropúquiu. Era una “nente cerca de Picho, heredad de la Compañía de Jesús. Serie de cuatro guacas de diferentes ceques “La segunda es una fuente dicha Tocoripúquiu, de donde sale un arroyo que pasa por la ciudad. (Cuzco.) DE LAS AGUAS TENIDAS POR SANTAS En México tenían porsanta el agua de la fuente Tojpbalatl, fuente que estaba en uno de los “edificios anexos al templo mayor”, al agua de esta fuente bebían” tan solo en las fiestas solemnes, y fuera de ella á nadie le era lícito tomarla (1). En el reino “Mifteco” habían muchas fuentes tenidas por santas y de estas se servían en ciertas ceremonias. En eftando preñada laa señora, rogaban los Religiofos por ella; cuando eftaba de Parto iban por Leña al Monte, i la traian a cueftas, i era Bendita, para calentar el Baño. En pariendo, fi era Hijo, le ponían una Saeta en la mano fi era Hija, un Huto: la Partera la bauticaba con Agua de Alguna fuente que tenían por Santa........La parida iba 20 días al baño. 1 fe hacían Fiestas en honra de la Diofa de los Baños (2)”. En la actualidad todavía hay en el Perú de esas llamadas aguas santas Ó milagrosas, capaces de ser una panacea universal. Hemos de mencionar las dos fuentes que hizo brotar el Arzobispo Santo To- ribio, la una en el pueblo de Macate y la otra en el monte llamado Carrasmal, El agua del Milagro en Arequipa, etc.; etc. DE LAS AGUAS QUE DECIAN PURIFICABAN EL ESPÍRITU Los de la “Ciudad de la Tlafcala tenían vna Fuente en mucha veneración, adonde á manera de Bautifmo llevaban á bañar á los Ni- 1) Clavigero, tomo I. pág. 245. 2) Herrera década III pág. 98. ños recién nacidos, i entendían, que afi quedaban purifícados de defdi” chas i aquien ofrecían flores, perfumes, i facrificaban Hombres (1)”. Torquemada en su Monarquía Indiana (2) afirma que la “gentili- dad” creía que las aguas especialmente la de la mar «limpia y laba los pecados.» Los Mejicanos bautizaban á sus hijos de la siguiente manera: “Cuando salía á luz el niño, la partera, después de haberle cortado el cordón umbilical, y enterrado la secundina, le lavaba el cuerpo, di- ciéndole estas palabras: Recibe el agua, pues tu madre es la diosa Chalchiuhcueye. Este bañotelavarálas manchasque sacastes de vientre detu madre, te limpiará el corazón, y te dará una vida buena, y perfec- ta. Después volviéndose á la diosa le pedia la misma gracia, y to- mando otra vez el agua con la mano derecha, y soplando en ella hu- medecía la boca, la eabeza y el pecho de el niño «Descienda el dios in- visible á esta agua. y te borre todos los pecados, y todas las inmundi- cias y te libre de la nrala fortuna” (3). Bartolomé de las Casas en su libro sobre antiguas gentes del Pe— rú nos dice “Hacían una ceremonia como penitencia cuando se halla- ban haber ofendido en algún pecado, y esta era, que se iban al rio y se desnudaban y lavaban todo. Creían........que las aguas tenían virtud de quitar ó lavar los pecados; y esta errónea opinión creo que tenían y tuvieron todas estas indianas naciones, pues tan frecuentes y espesas veces se lavaban todos; no solo cuando estaban sanos, pero cuando muy enfermos y como primer remedio y último” (4). En Xilotepee, provincia del distrito de Mexico las gentes “purifi- cabanfe bañándofe á media Noche en cafas dedieadas para ello (5)”. DE LAS COSAS QUE LOS INDIOS OFRECÍAN Á LAS FUENTES Generalmente les ofrecían conchas de mar, así lo afirma Cobo (6), y el licenciado Polo (7). En Guatemala ofrecían á la fuente que había suministrado el agua para lavar á la criatura recien nacida, “todos los vasos y cosas que habían servido á la mujer parida en el parto” (8). En ocasiones lavaban á la criatura en algún rio, por falta de fuentes y á este rio hacían los mismos ofrecimientos que á la fuente. En Guatemala “sacrificaban en las fuentes, en especial cuando 1) Herrera, década IF pág. 161. 2) Juan de Torquemada. Monarquía Indiana. Madrid, 1423, pag. 451. 3) Clavigero. Ob. cit, tomo I. pág. 288. 4) Bartolomé de las Casas. Ob. cit. pág. 100. 5) Herrera. Ob. cit, década LIT. pág. 142. 65) Cobo. Ob. cit. tomo IV pag. 85. 7) Roman Zamora Ob. cit. tomo I. pag. 206: 8) Roman Zamora. Ob. cit. tomo l. pag. 213. pedían hijo; y si hallaban algún arbol muy espeso que tuviese debajo alguna fuente, tenían por lugar divino aquel tal. porque concurrían dos divinidades, ansi en el arbol como en las fuentes (1). Cobo dice que cuando “sacrificaban á las fuentes”, primero se di- - rigían á Viracocha y le decían. “A tí, Señor, que criaste todas las co- sas y entre ellas tuviste 4 bien de criarme á mi y á esta agua desta fuente para mi sustento, te suplico hagas que no se seque, sino que salga como lo ha hecho otros años, para que cojamos el fruto que te- nemos sembrado.». Después desto, enderezaban las palabras á la - misma fuente, y le hablaban desta manera “¡Oh nacimiento de agua que tantos ha que me riegas mi heredad y mediante este beneficio que me haces yo cojo mi comida, haz lo mismo este año, y antes acrecienta más agua, para que la cosecha sea más copiosa”. Dicho esto ofrecían el sacrificio que Mlevaban (2) LOS ESPAÑOLES Y LAS IDOLATRÍAS DE LOS INDIOS EN EL PERÚ Cruda campaña hicieron los españoles contra las huacas ó ado- ratorios de los indios, y uno de los que más se preocupó fué don Pe- dro de Villagomez, arzobispo de Lima en 1649, quien en su “Carta (3) pastoral de exortación é instrucción contra las idolatrías de los Indios........ásus visitadores de las idolatrías, y á sus vicarios, y curas de las Doctrinas de Indios” al indicar “como se ha de exami- nar al hechicero, ú otro Indio que venga á manifestarse, y á dar no- ticia de las huacas”, está la pregunta X “¿Qué púquios ó lagunas adoran”? Delatada la adoración de un manantial ó fuente, los cu- ras de la Doctrina se encargaban de persuadir á los indios del error en que estaban. DE LAS AGUAS UTILIZADAS EN LOS OFICIOS DIVINOS; Y DE LAS UTILIZADAS POR LOS MONARCAS Y LOS SACERDOTES EN CIERTAS OCASIONES ETC., ETC, Hemos de mencionar los “estanques para el baño de los sacerdo tes, y fuentes para suministrarles el agua de su uso (4)” que formaban parte de los “Edificios anexos al templo mayor” de Mejico. A uno de 1) Los errores y supersticiones de los Indios,. sacadas del tratado y averi- guaciones que hizo el Licenciado Polo.—En Revista Histórica. Organo del Ins- tituto Histórico del Perú. Tomo T.—Lima. 2) Cobo: Ob. cit. tomo IV. pag. 77. 3) Rivero y Tschudi—Antigúedades peruanas, pag 172 4) Clavigero. Ob, cit tom. I. pag. 245. — 218 — estos estanques le llamaban Tezcapan, donde “se bañaban muchos por voto particular que hacían á los Dioses.” Los Mejicanos bendecían con el “Idolo principal” el agua que había de servir en la consagración de sus reyes y en la bendición del “Capitán General, quando le elegían para alguna feñalada Guerra. dándole á beber de ella (1).” Entre las muchas ceremonias, instituídas por Inca Yupanqui pa- ra armar á los indios «orejones» (hijos del sol) (3) está la de llevar al indio «á la Guaca de Guanacaure, que es legua y media de la ciudad (Cuzco) y en una fuente que hay allí, los parientes laven todo el cuerpo á este novel, y después de lavado, le trasquilen el cabello»: sucédense después varias ceremonias de lo más curiosas y una de las últimas para ser reconocidos y respetados como hijos del Sol consis- tía en llevar á los que habían de ser Orejones (4) “á una fuente que di- cen Calixpucquiu que dice “el manantial Calix”, siendo ya allí, que se laven todos, á la cual fuente han de ir ya que quiera anochecer.” Las cenizas que sobraban de los sacrificios que se hacían en el Cuzco —las de todo el año—, las arrojaban al rio que pasa junto á la ciudad, en el mes que llamaban Camay, y doscientos indios iban por los bordes para que toda la ceniza fuese arrastrada; estos indios iban “hasta el lugar que llamaban Tambo y allíle decían al agua del rio “Agua, tu eres parte para llevar estas cenizas hasta la mar al Vira- cocha, á quien las envía nuestra república; y asi rogamos al aire que te ayude, porque nosotros no podemos pasar de aquí. Y rogábanle que diese parte de aquella ofrenda al Inca-Yupanqui, como á inven- tor de aquella ceremonia». (5) Bien pueden tambiena quí colocarse las “Fuentes sagradas” del puerto Progreso de Yucatan. Cunninghan cree que estas fuentes “fueron construídas para proveer de agua la ciudad (6)». A estas fuentes lla- man en la lengua Maya: Chichen Ytza. En el Templo del Sol en el Cuzco hubieron “cinco Fuentes de AQUA os 0n tenían los caños de oro, los Pilares, unos eran de Pie- dra y otros eran tinajones de Oro, y otros eran de Plata donde lava- van los Sacrificios, conforme á la calidad de ellos y á la Grandeca de la Fiefta (7)”. : 1) Hervera. Ob. cit. dec. II pag. 198. 3) Juan de Betánzos.—Suma y Narreción de Jos Incas, que Jos Indios lla- maron Capacuna, que fueron señores de la ciudad del Cuzco y de todo lo á ella sujeto. —Publícala Marcos Jimenez de la Espada, — Madrid 1880, pag. 89. 4) La orden de los Orejones ó Hijos del Sol fué creada por Inca Yupanqui. o di que celebraban en dicho ordenamiento la llamaron Raymi («fiesta al 501»). 5) Cobo. Ob. cit. tomo IV. pag. 107. 6) Ilustración Peruana. —Lima—Octubre de 1911., 7) Garcilazo de la Vega. Ob. cit. pag. 102. DEL AGUA QUE HIZO SURGIR INCA ROCA EN EL CUZCO Inca Roca hijo de Capac Yupanqui, sucedió en el trono á la muet- te de éste, y cuenta Cieza de Leon (1) “que al tiempo que le fueron rasgadas las orejas á este Inca, para poner en ellas aquel redondo que hoy en día traen los orejones, que le dolió mucho la una dellas, tan- to, que se salió de la ciudad (Cuzco) con esta fatiga y fué á un cerro que está cerca de ella muy alto, á quien llaman Chaca...... estando en es- te cerro el Inca......... comenzó á hacer su oración a. gran Ticivira- cocha, y á Guanacaure y al sol y álos Incas sus padres y abuelos, para que quisiesen declararle como y por donde podrían, á fuerzas de manos de hombre, llevar algun rio ó acequia á la ciudad: y estan- do en su oración, se oyó un trueno grande, tanto que espantó á todos los que allí estaban; y aquel mismo Inca, con el miedo que recibió. abajó la cabeza hasta poner la oreja izquierda en el suelo, de la cual le corría mucha sangre; y que súbitamente, oyó un gran ruído de agua que por debajo de aquel lugar iba: y que, visto el misterio, con mucha alegría mandó que viniesen muchos indios de la ciudad los cuales con presa grande toparon con el golpe de agua que, habiendo abierto camino por las entrañas de la tierra, iba caminando sin dar provecho.” Las fuentes milagrosas de Santo Toribio de Mogrovejo Cuenta la historia que el venerable por muchos títulos, varón insigne de la Jelesia Católica Toribio Alfonso Mogrovejo. Arzobispo que fué de Lima y hoy Santo Toribio de Mogrovejo: en aquella gira que hizo á los lugares más apartados de su diócesis, para apacentar á sus rebaños y para convertir á los infieles, realizó entre los muchos milagros dos que nos interesan. El de Macate, que el Doctor Cosme Bueno lo refiere así: (2) “Cerca del pueblo de Macate está la fuente milagrosa (pro- “vincia de Huaylas) que brotó agua por intercesión del glorioso Santo “Toribio, estando en la visita, viendo afligidos á sus vecinos con áni- “*mo de desamparar al pueblo por falta de agua.” El milagro de Carrasmal, León Pinelo lo refiere de la siguiente manera (3). El Iltmo. Rmo. D. Toribio de Mogrovejo “de Moyobamba l) Cieza de Leon. Pedro.--Segunda parte de la Crónica del Perú que trata del Señorio de los Incas Yupanquis y de sus grandes hechos y gobernación. Madrid 1880. pag. 187. 2) Cosme Bueno.—Disertaciones geográficas y científicas. — En documentos Literarios del Perú.— Manuel Odriozola, —Tomo 11L.—Lima 1872, 31 Antonio de Leon Pinelo, - 220 — pasó á la provincia de Chillaos y por el camino y en la cuesta de Ca- rrasmal, era el sol muy ardiente, grande el calor y los que lo acom- pañaban iban fatigados de sed, por no haber hallado agua, ni haberla en aquel paraje. Y viendo el santo Arzobispo un sitio con alguna hu- medad, mandó que cavasen allí y sacarían agua y á pocos golpes que dieron, salió una fuente muy fresca y clara, de que todos bebieron y se consolaron. Esta fuente quedó perenne y permanece hasta hoy conservando el nombre de fuente del Arzobispo. Es caudalosa y de excelente agua, en la cual tienen mucha fé los moradores de aquel contorno, como milagrosa y bendita y los indios la llaman Agua Santa.” Precisa tener presente que este Arzobispo estuvo en el Perú allá por los años de 1581 á 1600 en que murió (3). LOS VOCABLOS EMPLEADOS EN EL AIMARA Y QUESHUA PARA DESIGNAR Á LOS MANANTIALES, BAÑOS, ETC. Queshua “Bañarse. — Lavarse todo el cuerpo; armacum” (1). “Baños; Armacuna” (1.) 3años “de ague termal; Kcoñic pueyu, vel ttimpue yacu” (1) “Bañarse, Arma” (2). Baños, Armanahuasi (6) Fuentes, Puquio (7). Fuentes termales, Coñic puquio (8) Chorro vertical, Huraca (9). Surtidor horizontal, Paccha (10) En la actualidad á las caidas de agua se les llama así. Aymara “Bañarfe entrando en el agua. Tunfitha. Harifitha (3). 3) Los milagros de Santo Toribio están relatados también con bastantes detalles en «El Sol del Nuevo Mundo.—laeado y Compuesto.— En las efelarecidas Operaciones del Bienaventurado Toribio Arzobispo de Lima.—Por el Dr. Pran- cisco Ant” de Montalvo.—Roma M. D. C., L. XXXIII. 1) Mossi Honorio P'r.—(Gramática y Diccionario de la lengua Quechua. — Suere 1560, pag. 53. 2) Barranca José S. —Raices Kichuas. —Gaceta Científica. Año XXIV--1915 Ne 9.—Lima, pag. 31. 3) Bertonio Ludovico: —Vocabulario de la lengua Aymara.—Impreso en la casa de la Compañía de Jesús de Juli pueblo en la provincia de Chucuito (Perú) 1612. — Publicado de nuevo por Julio Platzmann Leipzig 1879, pag. 85. 6, 7, 8, 9, 10. —Rivero y Tschudi.— Antigúedades Peruanas, pag. 238, _—_— Pd “Baños que fuele haver por las punas de agua caliente. Huntto vma, vel vma phuttuturi. 1. huallaqueri phukhu” (1). “Fuente manantial Phukhu (2). Como se ve pues, existen tanto en el queshua como en el ayma- ra, vocablos para designar á los baños, dándonos esto la prueba más cer- tera de que los baños en general, son usados por los aborígenes del Perú y Bolivia, desde remotos tiempos. LOS BAÑOS ERAN MUY USADOS EN AMÉRICA ANTES DE LA CONQUISTA HECHA POR LOS ESPAÑOLES En la “Cofta de la Nueva España y de algunos de sus confines” los indios “No fe guardan de enfermedades............ icon todo efto se bañan cada día, Invierno y Verano, en las Lagunas. ien los Ríos, cuerpo, y cabeza (3)”. “Las Mujeres del Yucatán........ - . .,DO,fon blancas, fino de color baco, caufado de el Sol, i del bañarfe (4)”. its ucauna de da od Bañabase cada dia, y para esto tenía baños en todos sus palacios (5)”. En los mejicanos “era bastante común el baño, que muchos usa- ban diariamente en el agua natural de los rios, de los estanques, de los lagos, y de los fosos (6)”. “En Guatemala y otras provincias vecinas............ El baño se verificaba en algún rio ó fuente (7)”. Los habitantes del valle de “Guaxaca i Reino Mifteco......... tenían Jardines de deleites con Fuentes para bañarfe Tarde y Maña- na (8)” Cieza de Leon vió en el Perú “muchas fuentes de agua calien- te, donde los naturales se bañaban y se bañan (9)”. En el Reino de Mechoacan habían “Baños calientes vnos más i otros menos (10)”. En la llamada provincia de Chiapa habian muchos baños y “Fuen- tes calientes (11)”. 1) -Bertonio. Ob. cit. pag. 85. 2) Bertonio. Ob, cit. pag. 247. 3). — Herrera. Ob. cit. dec IV pag 187. pira Ob. cit. dec IV pag 211. —Clavigero. Ob. cit. tomo I pág. 198. —Clavigero. Ch. cit. tomo I pág. 887. > cera Ob, cit, tomo I pág. 289. 8). — Herrera. Ob. cit. dec II pág. 138: .—Cieza de León. Ob. cit. 10). — Herrera. Ob. cit. dec TI pág. 92. 11). — Herrera. Ob, cit. dec IV pág. 291, También hubieron “Baños en la Tierra de Loxa (1). De antiguo son también conocidos los baños de “Magnei en Chi- le (2)”. En la provincia que llamaban de Vera Paz habían “Baños dife- rentes, 1 faludables (3) Los baños que se llamaban de Temazcal, son célebres porque en ellos dieron muerte los Mejicanos á “Maxtla Emperador de Tepane- co (4)” después de haberlo vencido. Garcia dice.que los baños... es eran muy usados por los Indios de América, que habian “pocos que no lo vfaban” y que otros abusaban tanto de los baños “que fe mataban con ellos (5)”.. LOS BAÑOS EN LA CURACION DE LAS ENFERMEDADES. SON EMPLEADOS DE MUY ANTIGUO EN AMÉRICA. LOS BAÑOS PARA DESTERRAR LAS ENFERMEDADES DE LA TIERRA. Herrera dice que los de la provincia de Quimbaya “para curar fas enfermedades fe bañaban muchas veces» (6). Nuestros Incas y los vasallos de todos sus dominios, usaban de los baños, en las fuentes y en los arroyos, “untandofe primero con Harina de Maíz, y con otras cofas, con muchas, y diverfas ceremo- nias (7). Estos baños los usaban para curar de diversas enfer- medades. En la provincia de Tlafceala, habían “muchos Baños para enfer- mos (8)” Cosme Bueno al hablar de las aguas medicinales del Perú afirma que los Españoles “hallaron establecidas algunas Termas.......... medicinales estas no se frecuentaban tanto por deleite, como por remedio (9). En la provincia de Chiapa había “una fuente pequeña......... buena para fanar enfermedades, que requieren caufiticos. y algunas Aves, que beben de ella, mueren, y aún Ganados, y otros Animales; y muchos afirman, que murió vn Toro que bebió efta Agua (10)”. En la provincia que llamaban de Caruma había una fuente de —Berrera. Ob. cit. dec VII pág. +2. E = _Herre ya. Ob. cit. dec VIII 1 Midi - Herrera. Ob. cit, dec IV pág. 2 E riada Ob. cit. tomo 1 pá y as 2). —Grarcia- Ob. cit. pág. 99. 6). — Herrera. Ob. cit. dee VI pág. 177. 1).— Herrera. Ob. cit. dec Y pap. 92. 8). — Herrera. Ob. cit. dec II pág. 158. 9).— Cosme Bueno. Ob. cit. 10). — Herrera. Ob. cit. dec IV pág, 221. agua termal cuyas aguas eran aprovechadas para hombres tullidos y llagados (1). En Valdivia (Chile) había vnos Baños de agua caliente, adonde te fanan enfermedades de Lepra, i otras (2)". En Guamanga (Perú) habia una fuente donde se bañaban “los enfermos de humores gruefos y farna; 1 Mugeres, que no han parido, con efte baño se han hecho preñadas (3)”. Cerca de Guamanga ha- bía otro baño que lo aprovechaban “enfermos de diverfos males, es- pecialmente del Francés (Bubas) (3)” y otro baño de agua termal para “llagas viejas. Sarna, y otros males (3)”. Esta agua era tan caliente que sudaban “dentro de la misma agua”. Calancha dice que en el Perú había “gran número de baños. ¡ termas de aguas calientes............ que firven de botica á varias enfermedades (4)”.. Cobo dice que en el Perú hay una especie de piedra “blanca v densa como piedra de yeso. la cual se convierte de agua y tiene vir- tud de restañar la sangre de las heridas y unirlas y apretarlas, y es buena para otras curas semejantes (5)”. Los Mejicanos hacían con el agua de Pucuaro * unas piedrecillas blancas, lisas, y de sabor agradable, cuyas raspaduras tomadas en cald0....-....... SON poderosos diaforéticos, y se aplican con mu- cho efecto á diferentes especies de fiebre (6)”. En “Nueva España, en Nicaragua yv en el Nuevo Reino de Gra- nada: h abían baños “para dolores y tullimientos (7)”. Al rio de Guayaquil acudían muchos indios y españoles, para curarse de varias enfermedades, la cura la practicaban bañándose en el rio y también tomando el agua de este, otros se curaban “con to- mar la carcaparrilla que en el se cria: y tienen entendido que la vir- tud que tiene, es tomada del agua del Rio, con que muchas veces se baña (8)”. Como dice Monardas, acudían á este rio. á veces de luga- res que distaban mas de 600 leguas, tal era el prestigio le sus aguas. Para el padre Acosta (9) y para Vargas Machuca (10), las aguas del rio de Guayaquil á quien atribuían grandes propiedades curati- vas, deberían estas mas bien al hecho de bañar estas. plantas de Zar- 1).— Herrera, Ob. cit. dec VIIT pág. 42. 2).— Herrera. Ob. cit. dec VIII pág. 159. 3).— Herrera. Ob. cit. dec. VII pág. 61. 4).—Calancha. Ob. cit. tomo I pág. 52. 5).—Cobo. Ob. cit. tomo I, pag. 263. 6) —Clavigero, Ob. cit, tomo I pág. 10. 7)—Vargas Machuca, Ob. cit. Vol. 2. pág. 144. S)—Primera y segunda y tercera partes de la Hiftoria Medicinal: de las oc- fas que fe traen de nueftras Indias Occidentales que firven en Medicina— Doctor Monardes—Seuilla 1580 pág. 72. 9Acosta. Ob. cit. pág. 108. 10) —Vargas Machuca. Ob. cit. Vol. 2” pág. 145. 994 — Zaparrilla, de las que tomarían sus propiedades terapéuticas. Tanto á la zarzaparrilla como á las aguas de este rio se les daba las mismas aplicaciones. Este criterio es el reflejo de la opinión que los españo- les y los indios de aquella época tenían del agua de este rio. Esta agua la utilizaban en el mal que llamaban Napolitano. En el Cuzco en el décimo mes llamado Coya-Raymi, los indios armados, después de varias ceremonias, se bañaban los unos en el rio Apurimac, otros en el Yucay y otros en el de Cusipampa. “La ra- z7óÓn porque se bañaban en estos rios era por ser caudalosos éirá en- trar á la Mar, para que llevasen allá las enfermedades, que con estas ceremonias tenían creido las desterraban de la tierra. Yá este mis- mo tiempo se hacia lavatorio general en toda la ciudad, yendo los moradores della á las fuentes y á bañarse, cada uno en su Ceque, di- ciendo que desta suerte salían las enfermedades dellos (1)”. En el Tianguez (mercado) de Mexico dice Herrera quese vendían “Aguas Medicinales (2)”. No sabemos si se refiera á aguas minera- les: Óó á preparaciones acuosas de diferentes drogas. MONTECZUMA Y LOS BAÑOS DE SU PALACIO Monteczuma era muy afecto al baño y de ordinario se bañaba «dos veces cada día (3)». Al palacio de Monteczuama le llamaban Tepac «que quiere decir, alacio y Cafa Real: tenia: tres Patios muy grandes; en el vno habia vna mui linda Fuente de mucha Agua, la qual por fus caños debaxo de Tierra, iba á otras partes de la Cafa. Havia muchas salas de á cien Apofentos, de á veinte i cinco, i treinta pies de largo, i hueco, 1 cien baños (4). ; Las mugeres de Monteczuma, gustaban del baño caliente y lo to- maban en los baños del propio palacio de este (5). LOS BAÑOS ENTRE LOS ANTIGUOS PERUANOS. —LOS BAÑOS DE LOS PALACIOS REALES.—LOS BAÑOS DE CAJAMARCA Garcilazo de la Vega dice de un modo categórico que los Incas “En muchas Cafas (de los Incas) ó en todas........ tenían Baños, 1] —Cobo Ob. cit. tomo IV, pág 115. 2])-—Herrera. Ob. cit. dec II. pág. 194. 3) Lopez Gomara F.—Conquista de Méjico. En Biblioteca de Antores Es pbañoles. ¿ 4) Herrera. —Ob. cit. dec. II, pag. 183 5) Gonzalo Fernandez de Oviedo y Valdéz. — Historia General y Natural de las Indias, tomo III (1557) Madrid 1853.—Lib. XXXIII. cap. XLVI. con grandes Tinajones de Oro, y Plata, en quefe lavavan, y Caños de 1 lata y Oro, por los cuales venia el agua á los Tinajones. Y donde avía Puentes de agua caliente natural, tambié n tenían haños hechos con gran majestad y riqueza (1). Los edificios O A e Baños, fue- ron en eftremo pulidos, de Canteria maravillosamente labrada (2)». Los palacios reales como dice Prescott, no se construyeron solo en la capital del gran imperio incásico sino que “estaban esparcidos por to- das las provincias del vasto imperio (3)” Los Incas frecuentaban los baños de Ango-Jaco en “el camino deJaujaáGuamanga” (4) lasque “por sus ruinas, dan á conocer la gran- deza de su fábrica, habiendo solo quedado como testimonio de aquella antigúedad las reliquias de sus muros (4)”. También frecuentaban los baños que se encuentran “cerca de Luru-Cache..... . camino del Cuzco á Chucuito (5)”. El Inca Viracocha “para descansar de las fatigas del gobierno se POL e al valle de Yucay que llegó á ser el paraiso de los Incas (6)”. Tenía aquí una “pila donde se bañaba” en la que se ha- bían gastado “gran cantidad de valiosos metales'””. El baño del Inca era de oro y el agua era conducida por tubos de plata (7)” En las ruinas del Ollantaitambo se ven dos baños, denominados el uno baño de la Nusta (princesa) y el otro baño del Inca (Fig. 1). Ambos baños están hechos con piedra dura. En el baño del Inca, el agua antes de caer en el baño sufría en la parte alta una decantación parcial. Este baño está bien conservado, constituye una de las reli- quias de las ruínas del Ollantaitambo. 1 1) Garcilazo de la Vega* Ob, cit. pag. 173, 2) Garcilazo de la Vega. Ob. cit. pag. 171. 3) Guillermo Prese ott—Historia de la Conquista del Perú (Traduciáa del Inglés— Madrid 1847, tomo l, pag 45. 4) Zapata. Ob. cit. pag. 418. 5) Zapata, Ob. din pag. 418. 6) Sebastián Lorente— Historia Antigua del Perú Lima 1860, pag. 170, Y) Prescott, Ob. cit. tomo I. pag, 47, Fig. No. 1 Indudablemente que las termas históricas de Cajamarca, mere- cen conocerse con detalle. Están situadas á una legua al E. de la Ciu- dad de Cajamarca, son llamados baños del Inca, Baños termales de Cajamarca: fueron llamados baños de “Cuñu (1)”. Estos baños fue- ron mandados construír por Atahualpa (2), (3). El Inca Atahualpa. 1) Miguel Cavello Balboa— Histoire du Pérou (1586)—París M:DCOCC XL pag. 318. 2) Zapata—O0b. cit. pag. 42. 3) Para el Doctor Urteaga “La factura de las paredes de las habitaciones de Jos llamados Baños acusan una remota antigúedad”. El mismo Doctor U:- teaga agrega que los Incas Tupac Inca y Huayna Capac “construyeron grandes dependencias en los Baños, pero no fueron los autores del Pozo Viejo, que se asegura era hecha por Jos antiguos señores del Valle”. Véase “La Crónica” de Lima Ne 1192—Art.—“Las causas de la grandeza y la decadencia del Imperio del Sol” por Horacio H. Urteaga. rey de Quito, después de haber derrotado á la fuerza de su hermano Huascar en las faldas del Chimborazo, se dirigió á Cajamarca donde celebró los triunfos obtenidos. En estos baños de Cuñu es donde el Inca esperó á los valientes conquistadores Españoles, queriendo ten- derles una red de la que no saldrían jamás. El plan de este Inca cruel v sanguinario fracasó y las fuerzas conquistadoras le hicieron preso. iniciándose con la muerte de más de diez mil indios, el primer hecho sangriento de la conquista del Perú. La casa de Atahualpa en los baños Cuñu, tenía “cuatro cuartos, y en medio un patio, y en él un estanque, al cual viene agua por un caño, tan caliente, que no se puede sofrir la mano en ella. Esta agua nasce hirviendo en una sierra que está cerca de allí. Otra tanta agua fría viene por otro caño, y en el camino se juntan y vienen mezcla- das por un solo caño al estanque, y cuando quieren que venga la una sola, tienen el caño de la otra. El estanque es grande, hecho de pie- dra; fuera de la casa, á una parte del corral está otro estanque no tan bien hecho como este; tienen sus escalones de piedra (1)”. Se conservaba en estos baños una tina “baño del Inca” de “pie- dra labrada”, cuando Prescott escribió su historia: quien dice que tal vez fué “construida posteriormente” á los baños de Cajamarca man- dados fabricar por Atahualpa. Cosme Bueno para probar la fuerte temperatura de los baños del Inca en Cajamarca dice que, se “pelan cerdos y cuecen huevos.” (2) Muchas fuentes de magníficas aguas fueron conocidas y aprove- chadas por los Incas en las que hicieron construir baños; además de los mencionados podemos citar, los de Huamalies (3), Huallanca. (5), Aguamiro (3) (baños de vapor). Cono (3), Yauli (3) y las de Yura (3). Humboldt encontró en las ruinas de “Chulucanas”, entre las al- deas indias de Ayabaca y Guancabamba, unos baños á los que los na- turales llaman “baños del Inca” (4). En la provincia de Quispicanchis. también hubieron baños de agua termal que “usaban los Incas” (5). Cerca de Santa Rosa (provincia de Lampa) hay un “pozo que lla- man del Inca” (5). Quienes describen con más detalle los baños de los antiguos pe- ruanos son los señores Rivero y Tschadi quienes dicen “Los baños, 6 Armanahuasi, atraían la atención por cierta elegancia de su exterior. y por su rico aparato interno. Las fuentes (Puquio) cuidadosamente l)—Francois Xéres—Relation véridique de la Conquete du Pérou et de la Province du Cuzco (Salamanca 1547). Paris M. DCCC. XXXVII. pag. 110. 2) — Cosme Bueno. Ob. cit. tomo di pas: 5. 3) —Rivero y Tschudi. Ob. cit. pag. 289 4)— Alejandro de Humboldt— Sitios de las cordilleras y Monumentos de los Pueblos Indigenas de América [Traducción] — Madrid 1878. pag. 361. 5)—Cosme Bueno. Ob. cit. empañetadas con una mezcla hidráulica de piedras menudas y cierto betún; y sobre ellas velase colocada una figura de animal, como león, tigre, mono, ave, ó culebra de marmol, basalto. ó aun de oro, ó plata, que arrojaba el agua por la boca, ó bien en forma de chorro vertical (Huraca), ó de surtidor horizontal (Paccha), El agua chorreaundo se conducía por un conducto de metal, ó piedra, á tinajas de oro, plata, ó piedra labrada........ Las estancias pequeñas que se ven en estos baños, parecen haber sido destinadas á vestirse pues las adornaban con estatuas de piedra y metal (1). MANANTIALES DE ANTIGUO RENOMBRE EN AMÉRICA En casi todos los tratados que hemos citado se encuentra la re- lación de innumeros manantiales que son aprovechados, en los dis- tintos pueblos de América desde hacen cientos de años. Además de los tratados mencionados diremos que en la Relación Histórica del Viajeá la América Meridional etc. por Don Jorge Jun y Don Anto- nio Ulloa. — Madrid, M. D. C. XLVIII; en la Historia del Reino de (Juito por Juan de Velasco (1789) Quito, 1841; en la Descripción del Perú por Tadeo Haenke, publicado por la Biblioteca Nacional del Pe- rú, etc. De las obras citadas véase, principalmente la de Cosme Bue- no y de Llano Zapata. DE LAS AGUAS QUE DECÍAN SE CONVERTÍAN EN PIEDRAS Tanto á los indios de América como á los españoles les llamó mucho la atención, la formación, de estalácticas, estalagmitas, tra- vertinos, ete., ete; creían que las aguas tenían un ¡jugo petrífico y que las aguas mediante la acción del sol se transformaban en piedras. lin América, grande es el número de fuentes incrustantes, especial- mente en el Perú. | Hemos pues de mencionar las fuentes de esta naturaleza que estén consignadas por los historiadores. La fuente de “Chinca, (Perú) cuya agua convierte la tierra en piedra, y la piedra y barro en peña (2)”. En “Guancabelica (Perú) hai vna Fuente que comio va manando el Agua, fe quaxa en peña blanda........i los Hombres, ó Animales 1).—Rivero y Tschudi. Ob. cit. pag. 238, 2). — Francisco López de Gromara. Hispania Victrix.— Primera y segunda parte de la Historia General de las Indias. —En Biblioteca de Autores Españoles. — Historiadores primitivos de las Indias. — Madrid 1852, — Tomo L dE que la beben, mueren, porque enel cuerpo fe convierte en piedra” (10 6) (8). En la “Provincia de Vera Paz cerca del Pueblo de San Agustin entre dos Sierras, fe hace una Cueva........ i con el perpetuo go- tear del Agua, fe han hecho tantos pilares, bultos, talles, 1 imagenes de cofas tan blancas, como Alabaftros (2).” En el “cerro que llaman Paco-Caba, una legua de las minas de los Pacages estan unos manantiales de agua, llenas también de aques- te jugo (petrifico) que, como va corriendo, se va condensando en pie- dra muy pesada y dura........ Y asi se han visto en varias partes árboles enteros, partes y huesos de animales, convertidos en durísimo pedernal (3)”. También son incrustantes las aguas de “Talangua, nueve leguas de Quito”; las de “Cocoñuto, ocho leguas de Popayán 4)” la fuente de “La Nueva España en la Mixteca, que cualquier palo que esté tiempo en ella se viene á convertir ó mudar en piedra (5)”. Cobo en su libro, (6) tiene un capitulo títulado “De las piedras que se engrendran de palo y otras cosas”, capítulo importante que trata de la petrificación de diferentes cosas. Cuenta Herrera que á un indio se 'e cayó un “Cuchillaco” en las aguas que salen de un volcán de Guatemala y que al cabo de años lo encontraron “cubierto de más de un palmo de piedra por todas partes (7)”; y que en la provincia que llamaban de Chiapa “facando unos Indios Piedra, para hacer cal, quebrando una, hallaron dentro un fufte de una silla gineta, fano y entero (8)”. A la piedra formada por el agua del curato de Llamellín en la provincia de Conchucos (Perú), llamaban Catachi y decían que la tal piedra era buena “para flujos de sangre y........ . . que mezclada en polvo con claras de huevo acelera la consolidación de cualquiera fractura de huesos (9)”. 1)— Antonio de Herrera —Descripción de las Indias Occidentales. — Madrid 1730, pág. 44, 2) — Herrera Ob. cit. dec. IV págs. 226. 3)—Zapata. Ob, cit. pág. 416 (cita de Barba). 4)—Zapata—0Ob. cit. pág. 417. Vargas Machuca. —Ob, cit, vol. 2,4 pág. 145, 6)1—Cobo.—Ob. cit. Tomo Il. pág. 264. 1)—Herrera.—0Ob. cit. pág. 164, 8)—Acosta. —0b. cit. pág. 107. 9)—Cosme Bueno. —Ob. cit, — ¡280 — DE LAS FUENTES EXTRAÑAS Y DE LAS INTERMITENTES QUE HUBO EN AMERICA Los aborígenes de América, ignorantes, embusteros, amigos de la fábula, fraguaron leyendas acerca de muchas fuentes. Los españoles no menos ignorantes y crédulos hicieron posterior- mente lo mismo, viéndose esas leyendas reproducidas y aseveradas por muchos historiadores, si bien es cierto que pocos de estos han he- cho ruda crítica de tales historias. Travada cuenta que “en el asiento de Caylloma, (departamento de Arequipa) cerca de un trapiche de un don Juan N. Mallea, hay dos chorrillos que salen de una peña en que se retratan en el uno el sexo de hombre, y en el otro de mujer, y el que bebe estas aguas queda mudo, sin poder hablar (1)”. “En Granada hay un ojo de agua en un hato de Xaramillo, que es Nicaragua, que cualquier ganado que llega a beber, como se meta algo dentro que el agua pueda hacer fuerza lo sorbe y lo hunde y des- pide los huesos mondos. Otros ojos y lagunillas bay que no consien- ten palo, porque luego lo hunden (2)”. «El arroyo que se vé en los despoblados de Atacama, cuando se transita del Perú á Chile. Llámanlo los indios Ancatlullac nombre que se interpreta por gran mentiroso, pues quieren significar que co- rre aquel arroyo cuando nace el sol, y que él perece cuando este mue- re (3)». Historiadores de la talla de Pinelo, tuvieron la buena fé de creer, en las cruces que decían se formaban en las piedras de una fuente de Petelequen (Chile) «si ellas son negras la impresión es blanca; sil blancas se sigilan negras, y lo que más pretenden que estas piedras, divididas en varios fragmentos, siempre descubrea en cada uno de ellos el mismo signo de la cruz (4)». Aprovechando de la credulidad de los españoles. los indios les hi- cieron consentir que en América del norte habia una fuente que re- juvenecia áú los viejos. Juan Ponce de León, conquistador arriesga- do se hizo cargo de la empresa, «armó dos carauelas y fué á bufcar 1). — Ventura Travada.—El suelo de Arequipa convertido en cielo (1752). —Pu- blicado en el tomo décimo de los Documentos Literarios del Perú por Manuel de Odriozola. —Lima 1877 pág. 88, 2). — Bernardo de Vargas Machuca. — Milicia y Descripción de las Indias. — Impreso por primera vez en Madrid año de 1599. —Reimpreso en Madrid 1892. — Vol. segundo pág. 145. 3).—José Eusebio de Llano Zapata. — Memorias Histórico-Físicas—Apologéti- cas (1791). — Publicadas por la Biblioteca Nacional. —Lima 1904 pág. 425. 4).—Zapata.—Ob. cit. pág. 424. la Isla Boinca, á donde decian los Indios que eftaua aquella famofa fuente (1)». Después de muchas penurias y hambres tuvo que desis- tir de hacer tal busca. A esta fuente la llamaban la «fuente de Bimini (2)»; Zapata dice que esta «fuente....corre en Boynca ó Agnauco (3)» (4). Calancha cuenta de un manantial del «puente de la Barranca (5)», en Cajatambo que solo da agua durante la noche y que “al falir del Sol, fé eftingue de manera que no fale una gota (5)”, (6) En Llamelin, pueblo de los Conchucos, ay. un manantial que los Indios llaman Puquio........donde todo el año no ay, ni fe ve pef- cado, y defde el Miércoles de Ceniza, nafta el Sábado fanto fe crían muchos vagrecillos, peces de apetito que quajan la posa; y defde el día de Refurrección no fe buelven á ver afta otro día de Ceniza. Cu- 1as doctrinantes me lo han afirmado (dice Calancha)........ junto al Tambo de Aguamiro no muy diftante, dicen que hay otro manantial en que fe vía lo mefmo (7). “El Padre Juan Váfquez de la Com- pañía de Jesús Rector del Colegio de Lima........ afirma que tiene la mifma propiedad un manantial que eftá en una eredad fuya junto al Cuzco llamada Guaraipata. Y los mefmos y otros feculares dicen, que junto á (Quito en el valle de Chilo hay un manantial que aze una ancha fuente, donde fe dan voces, falta, bulle, y fe inquieta el agua afta que callan los que dan vozes, y eftando una brasca el agua más baja que la fuperficie de la tierra, fi multiplican las vozes, y las dan más altas, e inquieta de manera el agua, que bulle, y fe embra- vece tanto (al pafo que le dan las voces) que haze el agua afta derra- marfe, y al punto quecallan fe buelve a fu antiguo fofiego. Otro manan- tial hay entre (Quito en Sangolqui, que cuanto Je echan en el caño de agua que arroja, lo tira forbiendo azia dentro, y lo efconde, y file ponen la mano, la tira, ccmo fi otra mano la violentara (8)” (9). En la “Provincia de Xilotepec, en el lugar de San Jufepe, Atla, ai vna fuente de buena agua, que corre quatro años. y otros quatro fi- guientes no corre gota, ipafados buelve (0)». 1.—Fray Antonio de Remefal:—De la Historia de laProvincia de San Vicen- te de Chiapa, y (rvatemala, de la Orden de nuestro Padre Santo Domingo. —Ma- drid 1619, pág 513. 2.—Gonzalo Fernández de Oviedo y Valdés. — Historia General y Natural de las Indias (1557].—Madrid 1853. —Lib. XXXVI. Cap. I 3.—Zapata. Ob. cit. pág. 427. 4, —Herrera. —0b. cit. déc. I pág.249. 5.—Calancha. —0b. cit. Tomo l. pág. 52. 6.—Francisco Antonio de Montalvo. —El Sol del Nuevo Mundo Ydeado y Compuesto. —En las Efclarecidas Operacionos del Bienaventurado Toribio Ar- cobispo de Lima.—Roma MDOLXXX III. pág. 8. 7.—"ray Antonio de la Calancha.—“oronica Moralizada del Orden de San Agustín en el Perú.—Barcelona 1638.—Tomo 1”. pag. 471. 8,—Calancha.—0b. cit. Tomo 1%. pág. 52 9.—Montalvo.—0b. cit. pag. 8. 10.—Herrera.—0Ob. cit. 111 pág. 142. — 289 — Herrera cuenta que en San Salvador “un arroio corre de Noche, . hafta las fiete, ó las ocho del Día y luego fe fume.. ..... En la pro- vincia Choluteca hay otro, que corre hafta medio día, i defpues no parece. Y en la Provincia de Chiapa hay vno, que tres años conti- nuos corre, y tres no (1)». En la provincia de Chiapa había una fuente que crecía y men- guaba “de feis á feis horas ». En la misma provincia había otra fuente que corría tres años sí y tres años no. Es necesario advertir que existen en realidad muchas fuentes intermitentes. DE LAS AGUAS DE DIFERENTES COLORES QUE DICEN LOS HISTORIADORES VIERON EN AMÉRICA Vargas de Machuca cuenta que en Musso hubo una fuente cuya agua “puesta al sol se vuelve como una tinta, que con ella se puede escribir muy bien (2)». Herrera dice que en la Provincia de Vera Paz, habían fuentes cuyas aguas eran “bermejas» (5). El padre Acosta dice que vió una fuente cuya agua era “de color rojo como sangre (4)”. Herrera también vió “en la Provincia de Guatemala» aguas de “diverfas propiedades» y colores (5). DE LAS AGUAS RICAS EN CLORURO DE SODIO QUE SE UTILIZARON EN AMÉRICA, DESDE MUY ANTIGUO, PARA HACER LA SAL DE COCINA La sal de cocina que se consumía en América, provenía en gran parte de la desecación de algunos lagos y de yacimientos naturales de esta sal. Los pueblos que estaban alejados de salinas de fácil ex- plotación, tuvieron que recurir a la extracción deesta sal, de fuentes cuyas aguas eran ricas en cloruro de sodio. Los de la “Provincia de Popayan (6)” concentraban el agua al fuego y dejaban después cris- talizar la sal. ' 1. —Herrera.—0b. cit. déc. IV. pág. 165. 2.—Vargas de Machuca. —Ob. cit. Vol. 2%. pág. 144. 3.—Herrera.—0b. cit. déc. IV pág. 229. 4.—Acosta.—0b. cit. pág. 109. 5.—Herrera.—Descripción de las Indias Occidentales. —Madrid 1730. pag. 20. 6.—Pedro de Cieza de León.—La Crónica del Perú.—En Biblioteca de Auto- res Españoles.— Historiadores primitivos de Indias. —Tomo 11. Madrid. a Los del Cuzco aprovechaban de la sal de una fuente “que asi como ella vá corriendo, se va convirtiendo en sal (1)”. (2). Aprovechaban también del agua de mar para hacer sal de cocina (3). Entre las muchas fuentes utilizadas con este objeto citaremos las de “Antiocha (4)»; las de “Mungia y Cenufata (4)”, la del “pueblo de Consota (Cartago) (5)»; las de Quito (6); las de) “Reino de Grana- da; la fuente de Tupa» de la Trinidad...... . . adonde fe hace nucha, y muy buena sal, fobre la qual huvo grandes Guerras, vnos , queriendola defender, y otros ganar ”- En algunas provincias dejaban evaporar las aguas saladas sim- plemente con el calor del sol (7). EL BAÑO DEL INCA EL EL TIAHUANACO En las ruinas de Tiahuanaco (Bolivia) se halla un baño de piedra al que llaman del Inca. Este baño dice el Profesor Urteaga, “que es Verosimll Sea... .oo... una tina de sacrificio óde- abluciones sagra- das (8)”. Lima, Agosto de 1915. DR. ANGEL MALDONADO. 1.—loseph Acosta.— Histoire Naturelle et Morale des Indes, tant Orientales quí Occidentales. — París M.DC,XVI, pág. 108. . —Garcilazo de la Vega.—0b, cit. pag. 148, .—Calancha. Ob. cit. Tomo I. pág. 52, . — Pedro Cieza de León Ob. cit. .—Herrera, —Ob. cit. déc. pág. 283, .—Cobo.—0b, cit. Tomo I. pág. 237. «Horacio A. Urteaga.—El culto de los muertos en el antiguo Perú—En llustración peruana año de 1910, pág. 506, S, —Pedro Cieza de León.—Ob, cit, “ID DUE DN — YB =— HIDROLOGIA EN EL PERÚ En la época del Coloniaje á pesar de que en España se escri bie- ran muchos tratados y se dictaran muchas ordenanzas sobre las aguas minerales, los Virreyes en el Perú poco se preocuparon de estas. Una centena y diecinueve años han trascurrido yá, de los pri- meros estudios hidrológicos practicados en el Perú; estos estudios los hizo el llamado Botánico de la expedición enviada á América por Car- los III de España y presidida por Malaspina. Aquel Botánico fué don Tadeo Haéncke, natural de Bohemia, Botánico y Químico distin- quido.: Tadeo Haencke analizó las aguas de Yura en Arequipa. Debemos recordar enseguida al sabio Arequipeño don Mariano Eduardo de Rivero y Ustariz, descubridor del oxalato de hierro natu- ral; químico, geólogo é historiador; uno de los sabios Arequipeños de más relieve á quien en Europa se hizo verdadera justicia, especial- mente en la Academia de Ciencias de Paris. En 1827 Rivero analizó las aguas de Yura en Arequipa y escri- bió una valiosísima disertación sobre la geología de Yura. En la colección de memorias cientificas publicadas por Rivero se encuentran dos magníficas disertaciones de los renombrados médi- cos don J. M. Odriozola y Arve y don Juan Manuel Vargas. Diserta- ciones escritas por inventación del coronel Antonio Gutierrez de la Puente, prefecto de Arequipa á raíz de los estudios de Rivero sobre las aguas de Yura. Estas disertaciones parecen de ias más antiguas sobre aplicación terapéutica de algunas de nuestras aguas minerales. Muchos años después viene al Perú Raimondi, aquel peregrino cientista que recorre todo el Perú, en busca de materiales para la in- mortal obra que había de publicar después. La vida de Raimondi fué para la ciencia. Su obra como geógrafo, historiador, lingúista, geólo- go, químico, hidrólogo, etc. es vastísima. Raimondi en sus viajes visita unos 120 manantiales, de los que estudia detenidamente más de 80. A Raimondi debemos la primera clasificación de nuestras aguas minerales, y la mayor parte de los actuales conocimientos que posee- mos acerca de ellas. Citemos á los actuales. En Lima podemos decir que el hidrólogo más preparado es nuestro maestro el profesor Velásquez, notabilidad química, de palabra sencilla, de palabra sugestionable, de palabra que hace amar la ciencia química. Sus trabajos son numerosos ya de or- den físico, ya químico. -— 235 — En Arequipa también hay un hidrólogo, parasilogista y bacterió- logo de gran talla, me refiero á mi querido maestro el doctor Edmun- do Escomel, una de las figuras más culminantes de los pocos cientis- tas que hay en el Perú, tan hábil como infatigable, uno de los más fecundos escritores cientistas con que contamos, dessubridor de la Leishmania flagelada en el hombre y la Blastomicosis humana en el Perú y Bolivia. Sus más bellos trabajos en hidrología son: análisis y aplicaciones de las aguas de Yura v de Jesús de Arequipa. La labor del Director del Laboratorio químico de Lima es tam- bién muy considerable. Dana la gran importancia del estudio de las aguas minerales y teniendo en cuenta cierta deficiencia del conocimiento de éstas en América, €s que el V. Congreso Medico Latino Americano (6to. Pan Americano) emitió un voto recomendando el estudio de las aguas mi- nerales. De desear sería que los Poderes Públicos prestasen en el Perú el apoyo necesario para la creación de un Instituto de Hidrología y que se dictase una legislación severa para la explotación de las aguas mi1- nerales, ya que algunas de estas se envasan. Asi habremos dado un paso en el camino de la civilización y una nueva fuente de riqueza á nuestra Patria. A continuación indicamos lo poco que conocemos de bibliografía, acerca de nuestras aguas minerales especialmente. La mayor parte de esta bibliografía se encuentra en la librería del Dr. Escomel. 1.—Haencke, Tadeo. — Descripción y análisis de las Aguas de Yu- pa (1796).—En Boletín de la Sociedad Geográfica de Lima, 2do. tri- mestre.—1908. 2.—Rivera y Ustariz, Mariano Eduardo (1827). —Colección de Me- morias Científicas. — Bruselas. —1875. 3.—Adriozola y Arve, J. M.—Reflexiones médicas sobre el análi- sis de las Aguas de Yura. — En Colec. Mem. Cient. cit. 4.—Vargas, Juan Manuel. —Observaciones y anotaciones sobre las aguas de Yura.-—En Colec. Mem. Cient. cit. 5.—Dunglas, Pedro D. (1849). — Monografías de las aguas de Yu- ra y de Jesús en Arequipa. 6.— Raimondi, Antonio.—“El Perú”.— Tomo IV.—Lima. 7.—Eboli, J. Arosemena M. y Ulloa J. C. —Informe de la “Comi- sión exploradora de las aguas minerales de Ica” (1861). En Gaceta Médica de Lima, Tomo V., N.” 105.—En Geografía del Perú por Ma- teo Paz Soldán, tomo primero, pág. 569. — París 1862. 8. — Valdivia, Juan Gualberto.—Manual para los Bañantes en las aguas termales de Yura y de Jesús. —Arequipa 1872. 9. —Pérez Aranibar.— Aguas minerales del Perú y sus aplicacio nes médicas. — Lima.—1883. 10.— Vega, Manuel M.— Agua potable de Lima.-—Lima 1834. — 236 — 11, — Valentín, El agua mineral de Tingo en el Tratamiento de la litiasis biliar. Da ima 1899. 12, —Bedoya, Luciano.—Análisis de las aguas de Yura y de Je- sús en Arequipa por Jorge Polar. — Arequipa. 13.—Escomel E.—El Pozo Nuevo del Fierro de Yura.— Arequi- pa 1905. 14.— Escomel, E. —La hidroterapia en Arequipa. En “El Pueblo” Arequipa 1905. 15.—Escomel, E.—-Hidroterapia y clima de Arequipa. En Are- quipa et sa phisionomie médicale climaterique. —París.— 1905. 16.—Escomel, 1Y.-—El Balneario de Jesús en Arequipa. — Arequi- pa 1912 (opúsculo). 17. —Escomel, E. —El Balneario de Yura (Arequipa).—Arequipa 1912 (opúsculo). 18. —Escomel, E. Las aguas de Yura y el temblor del 6 de agosto de 1913.—En “El Pueblo” Arequipa 1914. 19. —Escomel, E.—El Balneario de Jesús.—En tomo IX del Y Congreso Médico Latino Americano (6to. Pan Americano.) — Lima. 20.—Escomel, E. Las Termas de Yura.—En Tomo IX del Y Con- ereso Médico Latino Americano, (6to. Pan Americano.) — Lima. -21.—Mostajo, Benjamín.—Estudio sobre la composición química de al a Termales del Tingo en Casapalca. — Lima 1907. — Tamayo, Manuel O. García C. Alberto.—La Laguna de Hua- ls PIO 1908. 23.— Velásquez, Prof. M. A.—Aguas Minerales de Casapalca.— Lima 1908. 24.—Valdez de la Torre, C.— Contribución al estudio de las aguas Termominerales de Acaya.—Lima 1911. 25.— Cipriani J. 26.— Pozzi-Escot, M. M.— Análisis de las aguas de Huacachina.— Lima. 27.——Martens, S. —Análisis de las aguas de Socosani,—En “La Nación” de Lima N.* 88. —Año 1913. ; 28.—Corazao, M.—Las Aguas Selenitosas del Cuzco. — Cuzco. 29.-—Catford. — Análisis de las Aguas de Yumina. (Arequipa). 30. as — aia ES agua de Yumina. - (Arequipa). 32, Gilbert, H. NE de 1 Aguas minerales de O ap 33. —Meillere, M.— Análisis del Agua del Titicaca (publicaciones de la Comisión Crequi de Monfort.) 34, — Maldonado, A.—Pirita de hierro depositada en el pozo lla- mado Tigre en Yura. (Arequipa). — Tomo IX de las Actas y Trabajos del Y Congreso Médico Latino Americano.— Lima. 35.— Maldonado, A. —Sulfatos de hierro, aluminio, etc. en Yura. (Arequipa). — Tomo IX. Act, y Trab. cit. 36.— Maldonado, A.— Boratos. — Tomo IX. Act. y trab. cit. 37.— Maldonado, A.—Petrificaciones, eflorescencias, ete. en los alrededores de Jesús. (Arequipa). —Tomo IX. Act. y Trab. cit. 38. —Flora y Fauna de las aguas minerales de Socosoni. (Are- quipa): En “La Crónica Médica” de Lima N.* 624.—1915. 39.—Maldonado, A.-—Las termas de Socosani.—Lima 1915. 40.—Maldonado, A.—Análisis del Agua del lago Titicaca. — En “Revista Universisaria” de Lima. — Octubre de 1915. 41.-——Maldonado, A.—Análisis del agua mineral de Tacamani (Puno).—En Rev. Univers. cit. 42,—Maldonado A. —sSobre la pirita de hierro que se deposita en el agua sulfurosa del “Hotel” en Yura.—Depósito formado en la fisu- ra termal del Pozo llamado Vejeto en Yura. —Pirita de hierro depósi- tada en los pozos llamados: Sepultura (S. A. N.” 2). — Desagúe (5. A. N.* 3); Vegeto (S. A. N.* 4) y el Fierro Nuevo en Yura (Arequipa). En Revi. Univers. cit. 43. —González Zúñiga. — Análisis del agua de Huancayo.—Lima. 44.— Amaya Santos, César. —Contribución al estudio clínico de las Termas de Acaya.— Lima 1915. 45.—Ortiz R.—La enfermedad de Carrión en el departamento de Ancash.—Lima 1913. 46.— Mestanza. 47.—García Godos. 48.—García C. A. 49.—Rios, Prof. A. de los 50.—Barranca, J. S. — Presencia del yodo en las aguas de Huaca- china. 51.—Vélez López Lizardo. —El agua miberal de Casapalca.—Li- ma 1902. 52. —Cipriani, Juan A.— Agua Mineral de Huacachina. 1902. 539.—Pérez Aranibar A. E. 54. —Pérez Aranibar A. E. 55.— Alarcón. Antonio.—Litiaris biliar y su tratamiento por las Aguas minerales de Jesús. —1912 (Archivo de la Facultad de Medici- na de Lima y “La Crónica Médica,” 1913.) 56.—Aguas minerales de Huanta.—En “La Gaceta Científica” N.” 6.—Lima. 57.—Diaz, Juan Antonio. — De unas termas descubiertas y fabri- cadas en la villa de Huancavelica y de sus saludables efectos. 58. —Muñoz, Andrés S.—Los baños del Inca (Cajamarca) y sus u- sos terapéuticos. — En “La Crónica Médica.”-——1885. Lima DR. ANGEL MALDONADO. Hahaá Hahá haha + Hastas“al'ay Hal'ma Hamauta Hamul'a Hantaik a Hawala o harata Hana Hark Harui Hatako Hatayka Hata Hakupan Baices Kichuas (1) J. S. BARRANCA KR BEE Serie primera, H antes de A (a) váleame Dios, ¡que lindo! inverjección del que se ríe Has" ¡que lindo! Hal m aparecer Ham conjeturar dirijir o dar órdenes en los negocios Hant el que está con presencia Haw hacer un castigo ejemplar Han aparecer abuzar maní medio tostado para chicha amaranthvus y uyo comer apresuradamente hacer algo con apresuramiento masa atacada de hongos (muscli) (1) Véaset. XXXI, págs. 397 (41) MS., LL. Hats“a Hani Hayakcu Hayka Haiku Hayl'ek Hayuri Hayta Haya Hayayark un Heki Henay Hena Henanten Hitsta Hitstay Hitstul'a Hiwaya HiP'i Hinal'a Hinastu Hinatak Hipi Hiki Hinikan Hinikan Hoka Hok arey Hu Hupus Hun Hunya Hua Hukum Huk Huka Husta Hustuy O, iracundo, furioso untar admirablemente, lindamente cuantos? celebrar la victoria danzante . cruelmente torcer coca pálido se ha vuelto pálido Serie segunda, H antes de E Hek taparse la garganta, atorarse meter así todo Serie tercera, H antes de 1 derramar fundición liviano piedra pesada caldo, sustancia o jugo asi asi es? y así es el maní tostado que se vuelve arrugado rebanar mermarse, consumirse menguar, decrecer Serie cuarta, H antes O alzar alza Serie quinta, H antes de U sea, asio «huhu» asi me place sea asi hacerlo, quieres, dice que sí interjección de lástima Hnuk, suk (dialecto chinchaisw:0) uno de ellos uno alzar pierdo cosa pequeña (1) (1) del £. IL, pag. 41 a 53 y t. III pags. 2 al 17; del t. IV pags. 70-89. Huk usta Huk uystusipiy Hu Huya Huka Humita Hunu Hupa hupa Hupa hupa Hupañi Hustkak al'stu ó mio kastua Huttu Huttukura Huywa Huywa Huypas“i Huypu Huypu Paka Paks“a paks“a paks“astaku Pakstakumu Pakstasci Paks“araya Paks“arkari Pakstarku Paks“akuk Paks“arkusci abs“ayku P anku (1) MS. t. 11, pags. 41, D6. — 240 — ratero calambre si el que niega que le dé el si cosa húmeda pasta de maíz con azucar un millón sayo de la mujer Ea! — rogando el hombre a la mujer rezar el hombre o mujer egarbancillos, astragyalus que es veneno pa- ra los carneros v demás cuadrúpedos cariar el gusano el maíz en su año elgusano que roe el choclo de cuyas larvas nacen larvas del género sarcofaga de la caña, una especie de Noctua criar, alimentar bestia plomada de albañil romper terrenos piedra menuda para machacar terrenos (1) ATA AS Derivados El regazo fuente, chorro de agua volver boca abajo quitar juntarse brastornar correr siempre el agua correr el agua de una sola fuente correr el caño de algo lo que está refresco poner á escurrir cubrir algo con cosa hueca calentar el fiambre para comer eS Pankunku uma Panka Panrastana Panraya Panraymana Papi Papi papi Paypiya Papiyaku P aki Pakiku P akinaku P akirkaya p akirkari P akiska P akitman pasta P arpan1 P arpana P arpaska Paks“aykumu pakstayl'a pakstuk Paks“taskapukun Pakpa Pakpana pakra Pakraya Paktasl'akta paktasl'a kay p aktasstakuy pastha Pasthal'isci Paschal'iku Pasthal'iska Pasthannak Pasthas Paku Pako Puko pakuya pakuyasCi paku stuokuri palka panka panka pankaya Pansti — 241 — el desgreñado hombre rústico venir del todo a ser inhaubil el que era hábil hacerse necio, torpe hacerse muy torpe revenida, cosa húmeda cosa muy húmeda revenir, ablandar, humedeciendo revenirse, humedecerse quebrar vaso quebrarse algo por si partir algo entre si quebrar alguna cosa en muchos peda- ZOS cosa quebrada romper el alba, amanecer pisar con los piés, endurecer la tierra pisón suelo duro desaguar que corre continuamente la parte cóncava rastrillar rastrillo o palo de majar calvo encalvecer comer con templanza moderación ropa, vestido vestir a otro vestirse, armarse ropa usada el que no tiene ropa pobre, andrajoso cosa bermeja. roja el rubio el bayo ponerse rojo o rubio enrubiar los cabellos la comadreja llano, plano hoja que envuelve el choclo de poco peso, liviano nacer la hoja con el choclo abrirse la flor Pans“ik la flor abierta Panko aysa carne fiambre P asña niña de siete o doce años P aspa las grietas P aspaya tener grietas P ata reventar como la granada P ataka vivir unido P atastaku patakuku congregarse, reunirse P ata mordedura Pata kausak los que viven reunidos P ata pata los estados diferentes de vida P ata el coro P ata lo de un solo color P ata runa muchos ordenados, unidos «Je una casa o familia P ataska reventado, abierto Patayl'a pata kani estar unidísimos Pp atku dolor, malestar de la paletilla P atku tener dolor en la paletilla P atma parte o mitad de algo Pp atma patmasta partir la mitad de algo P atmarkari partir en todas sus partes P atpa pluma, ala de ave Pp atpa batir las alas P apastaku echar cañones, plumas Pp atpantin el ave con sus plumas P atpatni hacer ruido con el vuelo P atpaya nacerle plumas P atki chorro de agua P atki correr el agua por chorro Pp ekta arco para tirar P ekta tirar Penka avergonzar a alguno en ausencia Pp enkas'i hacer que otro se averguence penkaku avergonzarse de algo Pp enkanaku avergonzarse unos a otros penkakunaya estar siempre con grande vergúenza p enkakuykasta tener vergúenza muy a menudo penkakuykamayok el que tiene mucha vergúenza Pp enkakuyniyok persona muy vergonzosa Penkapaya avergonzarse demasiado Pp enkanaya estar a pique de ser muy afrentado Pp enkapayakkenyok el que tiene quien le afrente “Penkapuku tener vergúienza con otro Penkapayapukukuk el que por misericordia se avergúenza con otro Penkarayaku penkakayaku Penkariku P enkarkuku Penkaska p enkays“aska Penkuy penkay Penkaykamayok Penkay sonko Penkaystana Penkays“aykuku —Penkaystatamu Penkaykuku Penkayninnak —Pikriku Pikrista p ikrisci Pikrikaye Pikrikupu Pikriraya Pikrirkaya Pikritma Pikritmaku Pikritmakaya Pikitmarkari Pikritmarkayacu Pikastaku Pikapaya Pikarkari Pikaysi pikaykaysi Pikaykasta Pikaykamayok Pikaytuk u Pink i Pinkirku Pinkikasca Pinkik astak Piña Piña Piñak Piñat Piñasci Piñas'i O estar muy caído de vergienza tener un poquito devergúenza avergonzarse luego avergonzado, afrentado la vergúenza, el rubor la vergúenza, o sea partes genitales de animal diestro avergonzador el inclinado a frentar a otro haber venido a caer en mucha afrenta afrentarse a si mismo dejar a otro afrentado tener vergúenza consigo a solas desvergonzado, soez aflojarse lo apretado aflojarse lo muy apretado estar el animal con la carga colgando tornarse a aflojar lo apretado ir siempre flojo lo que debía ir apretado aflojarse por todas partes desatar el costal para vaciarlo desatarse por si estar asi desatado desatarlos todos los que hubiere desatarse y estar colgando la carga en la bestia aflojar lo apretado cojer flores, hojas cojer de todos, destruirlo cojer demasiado cojer flores de muchas plantas ayudar a cojer flores cojer a menudo el que es diestro en saber cojer estar cojido salpicar el agua saltar, rechazar andar lijero a saltos el inquieto aborrecer el enojado el que se enoja enojarse enojar a otro pecar contra el sexto mandamiento == Piñaku estar enojado Piñanaku andar enojados unos con otros Piñapaya aborrecer demasiado Piñapaya enojarse demasiadas veces con quien no debe Piñaraya estar enojado continuamente Piñarkari enojarse con todos Piñarku mostrar el enojo Piñatamu salirse enojado piñasca aborrecido Piñaya hacerse bravo piñaykasta aborrecerá veces y enojarse á menudo piñakuy la ira, el odio Pita un lazo de ballestilla para pájaros Pita poner lazos amarrados pitita alcoba, retrete, apartamiento Ppitita pitita huasi casa atajada Pitita hacer divisiones Piti pitiku quebrarse algo continuado, blando Pitin lo que está muy unido y se aparta Piti quebrar pitisci hacer quebrar pitinaya estar ya a punto de espirar pitiy la interrupción, la quiebra pituí Pituyku solicitar, cuidar pituikuk solicitador, procurador pituikeyok el que tiene procurador pituiykasta andar muy solícito y cuidadoso pituiy pituiyla solícitamente pituiraya estar encargado con cuidado de algo poks“ekkem aguas vivas poksCi rebosar la olla que hierve Poks“irku rebosar de golpe, de adentro a fuera Postko cosa ácida, agria Pos“ko yuyo acederías Pos*ko estar lindo el pan Posckoya z acedarse algo Postkoyas'i ácido el pan Pukuna soplador, fuelles Pukru hoya, hoyo pukpu limeta boquiancha Pukru pukru lleno de hoyos Pukruya hacerse hoyos Pukruraya estarse horadado, ahoyado Pukrumeka plato hondo Puku escudilla A. Punstau Punstaunintinkuna Punstaunintinkuna Tunstauyamu Punsaututantin Tunstau punstaumanta Punstaunayan ñam pasta runstauyaptin!'arak munki rururauka Puti Puti Putistana Putisti Putikun Putipaya Putiraya Putirayay Puttiy putikuy Putiyl'a p utik Putiymana Puta p utumu Putupa putupuku Putuy p utuy Putuy putuyla Pntuymana Puyñu Puyu Puyuyñahuy Puyun Puyunayan pasta Puyuysapa Puyupayan Puyustakun Puyuymanan Puyuyl'am puyun Rimakpi manan puyu s“ekerikunstu Puyunku Puyunkuyan el día y el sol que es la rotación de 12 horas todos los días cada día detenerse todo el día en algo hasta la tarde día y noche temprano ya es cerca del día vendrá bien de día bola de piedra para defender las forta- lezas petaca de cualquier materia que no es madera estar triste venir de vida alegre a vida triste dar pesadumbre entristecerse compadecerse de otro andar meláncolico la melancolía la tristeza persona triste andar con gran tristeza brotar lo sembrado del suelo rebuscar papas carnudo, rollizo rollisamente venir a ser fornido el que era delgado cántaro mediano nubes, ó nublado el que tiene nube en el ojo hacer nublado, entoldarse el cielo anublarse cielo lleno de nubes estar continuamente lleno de nubes estar todo nublado estar cargado de nublados el tiempo en Lima hay continuos nublados que casi nunca se deshacen remanso, abismo, hondura en mar o río hacer honduras. Paka Paka Paka Paka Pakastaku Pakastakuy kamayoc Pakaku Pakakuk Pakakuna Pakapaya Pakapi Pakarayaku Pakarkarl Pakatamu Pakstu Pakl'a Pakl'asku Pakos“a Pakpaka Paksa Paksa Paksa Paksaraya Paksarku Pakta Pakta mana Pakta Pakta Paktayl'a Paktasta Pakta pural'a Paktaseñi RAIZ PAK DERIVADOS todas las águilas en comun el secreto, el misterio cosa secreta, escondida, encubierta guar- dada de verla encubrir, esconder aleuna cosa esconder algo burlando por molestarle el amigo de esconder algo, haciendo burla esconderse, encubrirse el que esconde encubre el escondrijo, lo que se ha de esconder esconder algo con disgusto de su dueño en secreto estarse algo escondido mucho tiempo esconder muchas cosas dejar algo escondido el que se vá arrancar de raiz calvo amontonar tierras sobre la mata de papas corderillos lanudos, buena carne mochuelo, como lechuza claridad de la luna nublada lo hermoso y resplandeciente resplandecer la Luna velada por las nu- bes, hacer claridad sin luz de rayos estar clara por mucho tiempo la Luna aclararse la Luna entre las nubes, escam- parse guárdate, no mira, no mira no dejes de guardarte, no dejes de mira si cosa igual, justa, que está pareja dos cosas iguales; del aym, “paka” hacer justicia igualar los pleitos parejos al gusto, tanto unos como otros, con igualdad recelarse, tener gran miedo, sospechar de A A — — Paktastñipu Paktastñiraya Paktastñitamu Paku 2aku Pakuyok Pasta Pastakumñiy Pastakumñin Pastakuyun Pasta pustukay Pasta kakñin Pastakamak Pastaka Pas“aka Pastak Pas“akuti Pas“al'an Pas“anpas“al'an Pas“anpas“al'an Pas“an pas“al'an Pastan pastal'an Pastka Pascil'a Pawa Pawasi Pawasiykastca Pawarpu Pawari Pawarku Pawatumu Powaykasta QU + aleun mal o daño tener gran recelo del daño de otro estar con continuo recelo irse con gran temor y recelo hongo llano grande de comer orejeras que los indios nobles ponían en el hueco de la oreja indios orejones que recibían ese distintivo tiempo, lugar, mundo, suelo el trueno tronar temblar la tierra el fin del mundo reir el alba, abrir, amanecer un pueblo de este nombre cerca de Lima; en ese pueblo el Inca erigió un templo al Dios Creadorpara hacer alto allícon sus ejérci- tos mayordomo mayor que tenía el Inca para que cuidara su hacienda siervo o criado principal sobre todos los demás y de confianza, guardador, des- pensero, proveedor ciento el fin del mundo, gran destrucción, pesti- lencia, ruina, pérdida lo entero, reciente, intacto, sano todos juntos, numero cabal el punto que, al instante que, al mismo tiempo que, se junta con gerundio de ablativo para oraciones activas mismo, solo, se junta para esta significa- ción con todos los posesivos y pronom- bres puramente, totalmente, enteramente araña piedras quebradas que llenan los vacios en las paredes o murallas volar el ave, saltar, ir corriendo ligero hacer volar, saltar, correr hacer mal, cansar demasiado un caballo echar mano de alguno arremeter, saltar con lijereza arremeter hacia afuera o de abajo arriba saltar O volar de adentro afuera, á lo alto andar saltando, corriendo Pawaykas“ayu Pawayku Paka Pakakaka Pakakakay Pakarin Pakari Pakarik Pakapakarinrak Pakaristiska husta Pakaristiska Pakariscik Pakariscik Pakaristikuy Pakaristitamu Pakaris“irkari Pakariku Pakarikuy kamayok Pakarikupu Pakarinayan Pakartuta Pakarimun Pakar tuta pakariku Pakar kil'a Pakariska sonko Pakariy Pakariyniyok Pakay Paku Pakuykuna Pakuyl'a pakuk Palay waman Palhuywaman Palkaku Palta Palu Pal'a 2480 saltar de placer, dar de saltitos y brincos saltar atravesando sobre otros una clase de cabuya fina saltar, reventar el maiz al tostarlo, dar es- ta'lido ósonar el rifle el estallido la mañana amanecer, nacer el que amanece, el que nace temprano, de mañana, antes de entrar el día pecado original cosa usada, asentada puesta en costumbre, inventada el que da principio a alguna cosa diestro, inventor las invenciones dejar algo inventado inventar varias cosas juntas trasnochar, velar de noche muy velador, que duerme poco trabajar, velando por otro quiere amanecer toda la noche en peso el nacer del niño Jesús velar en peso toda la noche segundo y tercer cuarto de la Luna que alumbra casi toda la noche la inclinación natural el principio, el comienzo, la invención, la inclinación el que tiene principio, el que inventa arbol y fruta muy sabrosa comer yerbas crudas y verdes cualquier yerba de comer cruda como las ensaladas el que no come mas que yerbas es una caricia con que se alaba al diligen- te trabajador el ñebli o sea gavilan de lindo color, li- jero y bien hecho juguetear revolcando el niño echar una cosa sobre otra material o mo- ralmente lagartija mujer noble, adornada, galana Palta Pal'a karayway Pal'a Pal'astaku Pal'apaku Pal'apaya Pal'arkari Pal'atamu Pal'aykastaku Pal'ar bailarina en festejos y regocijos religiosos y cívicos vivora de cascabel cojer de suelo, de árbol, de plantas, cosechar cojer de muchas partes rebuscar las sementeras y recojer lo que otros han dejado cojer demasiado o cojer lo ageno cojer muchas cosas juntas cojer de paso cuando se va andar cojiendo para si frejol grandes como habas y planas Pal'wa pal warku pal*waykuacabar concluir la obra, rematarla, darle Pal”wak Pal'wapu Pal'warkari Pal'waska Pal'waykamayok Pal'ka Pal'ka Pal'kariku Pal'karikuk Pal'ko Pal'ko Pal'koyku Pal'koykuy kamayok Pal'tay Palta Pal'ta Pal'tastaku Pal'taku Pal'tanakupayamu Pal'tanakutamu Pal'tanakuya Pal'tapaya Pal'taraya Pal'talkari Pal'ta pal'tal'a Pampa Pampa fin el que prosigue hasta el fin acaba la obra de otro acabar muchas obras obra acabada el que es diligentísimo y diestro en aca- bar las obras la horqueta, rama o cosa horqueteada el que tiene seis dedos en manos o pies estar dividido un ramo y horqueteado lo que está dividido, lo que se ha hecho horqueta el mentiroso, engañador mentir engañar engañador, burlador el aguacate, se dice mantequilla crema vegetal llano, chato echar encima de la carga algo mas poner muchas cosas sobre una poner encima de otra cosa venir juntos en bandadas muy estrechas irse muchos en bandadas y estrechas estar muchos juntos, estrechos, vivir en casa estrecha cargar demasiado con añadiduras estar mucho tiempo la añadidura sobre la carga echar muchas cosas sobre la carga unos sobre otros estrechados plaza, suelo, llano, sábana. campo cosa comun y universal Pampa pampal'a Pampal'a Pampañan Pampa Pampas“a Pampas“aku Pampasarku Pampas“i Pampaku amparikuk warmi Pampakuna ñañaka Pampas“aykamayok Pana Pana Danantin Panki Panta Pantaka Pantakay Pantakas“ de ak: Patakamu Patakakey Patakay Pantast1 PantasiKku Pantarkus“i Pantarkus“ipaya Pantakas“a Pantay Pantaykasta Pantayku Pantaykus“iku Pantapanta Pantamana Paña Pañañeken Papa — 250 — en comun, no distinta igualmente, a todos indistintamente, sin reparar en consideración camino llano, real y comun cubrir o tapar con algo allanar el suelo, quebrantar la ley, precepto, obligación. perdonar, absol- ver rendirse, hacerse como, el suelo acabar de rendir hacer enterrar, cubrir, cobijar cubrirse, taparse mujeres embozadas mantilla que traen sobre la cabeza el valeroso, sujetador, desbaratador hermana de él, prima hermana, de su tie- rra, linaje aunque hermana y hermano juntos resembrar errar, caer en falta, pecar por yerro turbarse, andar por tierras desconocidas, O caminos areniscos el turbado que yerra hacer turbarse andar fuera de su casa errado, huido el que yerra, se engaña o turba la turbación hacer errar, hacer pecar deslumbrar, engañar para no ser conocido estorbar al que hace algo estorbar demasiado turbarse de burla, finjirse descaminado errado el error, el yerro andar errado errar exprofeso engañarse asi mismo en algo, sin querer, dejarse engañar errante, turbadamente, pecaminosamen- te absolutamente, no jamás mano derecha hacia la diestra ó derecha raiz de comer, natural del Perú y después propaganda en todo el mundo — 251 — Papañawi el de ojos grandes o saltados Papaya fruta dulce y fresca, que es como el melón Papi sacar al sol lo húmedo Para lluvia Para llover Paranaya estar para llover Paraymita invierno; tiempo de aguas Parakay blanquizco Parakaymana andar blanquecino Parakaykons“uy torbellino grande Parway la flor de la caña de maiz Parwaya florecer el maiz Paria el gorrion Pariwana pájaro que dicen flamenco Parkas“aki el de seis dedos Parko regar las cementeras; potreros, huertas, jardines Parkoy el riego Paru sara maiz amarillo Paru lo asado, que tienen buen color y sazón, lo bien tostado Paruyasci asar con buen color y sazón sin quemarlo Paruyaku tostar el choclo bien Pas conjunción copulativa Paska desatar, perdonar, absolver Paskas*i hacer soltar, hacer absolver Pascanaku soltarse uno a otro, hacer divorcio los ca- sados, separarse los amancebádos Paskaku soltarse lo atado, el peso Paskari destorcer, desanudar Paskarku desatarse Paskarkutamu desatarse e irse, huir desatado Paska hilo medio torcido en estado para ser te- ñido Pasiku afeitarse la cara Pasikuna afeites Paske paske runa el de los labios quemados por el sol o por 2 el aire Paskeymana quemarse del sol, del aire, secarse los la- vios Pasu el viudo Pasu llegar tarde al repartir, no caberle suerte, ser desdichado Pasusti hacer que liegue tarde Pasupaya quedarse siempre sin parte, perder el lance ' Pasurka llegar tarde después de terminar una cosa Pasutamu Pasuya Pasuykamayok Pata Patasta Patastak apu Patastaska Pata pata Patastana simi Patastakuska Pata Patakl'anko Patakun yuyo Patara Patara pataray Patarak sonko Pataraska sonko Pataykiku yuyo Pau Paukar Paukarkuna Paukaras“a Paukarstapaya aukarwaray Paukarpata Paukarstuku Paus“ Paustimu Pausa Pay Paymanta Paykamakastun Paystus* — 252 — perder ocasión por irse y no esperar enviudar el desdichado que no puede alcanzar algo o nada de lo que procura poyo, grada, anden hacer poyo, grada, anden juez, justicia que iguala los desiguales en pleitos lo compuesto ó concertado en sus lugares erandes escaleras de edificio sentencias que empareja é iguala la jus- ticia de ambos lo comparado y sentenciado por la jus- ticia piso alto de la casa yedra de América plantas de hojas ovaladas, color oscuro y muy babosas, medicinales doblar ropa dobleces hombre hipócrita, de tal trato el dudoso, que no se determina las primeras yerbas que no nacen en llo- viendo hola! dice el hombre a la mujer cosa fina, preciosa, agradable apeteci- ble diversidad de colores de plumas, de flo- res, de plumajes hacer mercedes y beneficios, alabar á otro hacer beneficios tiempo de diversidad de flores lugar en que hay como gradas, andenes con diversidad de flores papalina con diversas flores y, sombre- ro hermoso y adornado con flores catarata, agua que se precipita de lo al- to por peñas; cascada caer el agua de lo alto, de peña en peña ciudad antigua, Capital de Parinaco- chas. Es de clima agradable el, ella como quisiere, a su parecer a su libertad, viva es ese? Paykikinmi Paypural'a Paypas Payrak Paya Paya Paya Payko Payaya Payl'a Payl'ak sonko Payl'apaya Paylarkary Payl'atamu Peka Peka Peko Peru Pi E Pi Pinniy Piniyku Pinnins“ik Pitak pitakmi Pistus! Piraks“a Pipmi Piprakmi kanman Piprakstam Pipim Pinim kausayaehky Pistana Pista Pistaku Pistapaya Pisctaraya Pistatamu Pistaska — 258 — el mismo ellos entre si también el primero el vieja, hembra de cualquier animal abuela injuria, insulto, desprecio a las perso- nas mayores yerba de comer y medicinal envejecerse, cualquier persona O cosa pagar al jornalero, darle comida y be- bida en pago el que paga bien con gusto y voluntad pagar demasiado, más de lo que mere- ce pagar a muchos dejarlos pagados, pagar a la ida en el camino levadura de chicha hacer levadura, desleírla polilla, gusano de la ropa en lengua moho dice: jóven quién preposición de hablativo con quien de los míos? exclusivo, quien de los nuestros inclusivo, quien, nuestro quienes, quienes, sepámoslo quien sería qnien seria cuyo es de quien sería no se cuyo sea quienes son a quien tengo yo de los mios que se in- cline á mi? escoba, todo instrumento de limpiar ropa barrer casa, limpiar algo barrer su parte, limpiarse á si mismo limpiar demasiado tener siempre limpio, barrido dejar limpio e irse barrido, casa limpia, la basura y lo que sale . Pistka Pistka Pistkana Pista Piscilik Pistin Pistimyay Pistuk Pistu Pis“uski Piwi Pikwa Pil'akal'aytu Pil'huy Pilwas Pil'huyku PiPik Pi'iyuyu Piliyuyu Pi'i'unkuy Pi''kopistiu EA Pilwisti Pi'uriku PiPuy Pinku Pinkul'u Pinkuluku Pins“a Pinstasta Pinstaske Pinsthi kuro Pinta Pintuna Pintu Pitunrayak Pintuske Pintuykuku cinco juego como de dados un pale con que juegan jugar con ese palo pajarillo que dice piscilik todo pajaro, la niña del ojo el nacimiento del pájaro faja teñida de varios colores las canillus el empeine hijo único, el primogénito temblar la cabeza, menearla por defec- Lo corona de dos colores, morado y negro, tejido en contra nadar el pescado troje de paja saltar afuera a la orilla el pescado lechuza yerba mora chicoria, como lechugas de sierra pequeño remolino de aire pájaro colorado de los Andes, muy pre- ciado por las plumas corona ponérsela en la cabeza esa rodela a o- bro ponerse á si mismo esa rodela en la ca- beza el envoltorio, el engaño el madero de la cumbre de una casa, cumbrera todo género de flauta tocar la flauta albañal, arcaduz, encañado de agua hacer albañal, arcaduz, encañado de a- gua encanalado a manera de encañado luciérnaga el anzuelo, la caña con el pañales, mortaja envolver niño, cobijarse con la ropa, amortajar cadáveres el que está muy amortajado amortajado abrigarse con la ropa £ ¡ . A $ Pintuykuku Pintuk pintuk Pikisansta Piki Pira Piraska Pirwa Pirwa pirwas“a Pirwayku Pirka Pirka Pirkak pirkay“amayok Pirkayuyu Pirta Pirutu Piruta pirutuku Piruru Piruru Piruru Pisaka Pisi Pisilla Pisi Pisista Pisistana Pisistapaya Pisinaya Pisinsca Pisistapaya Pisipa Pisipasi Pisipaya Pisiraya Pisiya Pisi pisil'a Pisi sonko Piska Piske Pita Pitahaya | N 255 — caña brava cañaveral de cañas bravas planta cuyo fruto es como nigua pulga hacer rayas en el cuerpo á manera de ungir con sangre de cordero; era una ceremopbia el ungido con sangre la troje de cañas embarradas hacer la troje echar los granos en la troje pared hacer pared, edificarla albañil la yerba que se pega en la ropa verdugo, despenador flauta de hueso o caña tañer la flauta ruedecilla del huso de hilar la choquezuela de la rodilla hacer ese tortero para hilar perdiz grande cosa pequeña, corta, breve un poquito faltar algo, faltar en algo acortar, hacerlo más chico, más corto venir a ser menos de lo que era hacer mucho menos, volver atrás irse acabando dar menos de lo que se había de dar dar mucho menos, ó muchas veces cansarse en el camino, en la obra por falta de fuerzas apurar, gastar las fuerzas no poder hacer algo enteramente irse acabando desde mucho tiempo irse menguando, apocando, gastando estrechamente, qne no alcanza el pusilánime mO0Cos guisado de quinua en grano hilo delgado de fibras que se sacan de las hojas de una planta asi llama- da árbol que tiene las hojas espinosas co- mo cirios, la fruta esta pegada al Pitka Pitka Pito Pitu Pitusta Pituku Piturkaya Pitu kamal'a Pitu pitulam Pitu sonko Pitul'a l'amkak Piura Poksta Poko Pokosta Pokos“i Pokoku Pokona Pokorayas*kan Pokoska Pokoy pas“a Pokpu Pokpu pokpul'a Pok puk Poktoy Poktu Poktuku Pokturkari Posoko Pasosokokaya Pososokuku Pososokopaya Pososokoraya tronco, es melosa y sabrosa angarillas, andas de atravesaños llevar en angarillas, en dos palos, cosa de peso un pájaro de la sierra; al volar deja ver una franja de oro en el borde de las alas harina de grano tostado y preparado para el fiambre hacer pares, parear, poner de dos en dos juntarse á otro parearlos todos a muchos para hacer algo muchos pares, pareados juntos de dos en dos el de corazón dobiado, que hace dos bandos dos que trabajan siempre juntos capital del departamento del mismo nom- bre. No tiene significación en ki- chua media fanega, la medida y lo que se mide madurar frutos ó sembrados madurar todos juntos hacer madurar algo engordar, crearse con deleites y buena vida lo madurable, aun no maduro gastar mucho tiempo en madurar maduro, hecho, en sazón otoño, tiempo de madurar hacer ampollas el agua la burbujita que salta cuando llueve sobre el agua un vaso boquiangosto la almozada ó sea medida de las dos manos juntas tomar algo en la medida de ambas manos tomar en esa medida para sí mismo dar almozadas espuma de ola, mar, o rio estar muy vencido de la ira andar enojado andar con disgusto exesivo que da pena andar mucho tiempo disgustado Pososokorkari Posokorku Pososokokuk sonko Pososokokuykamayok Puka Pukara Pukaya Pukayasi Pukaysi Pukay wirpa Pukayl'okl'a Pakaymana Pukaymana Pukaymanak sonko PuklP'a pukl'aku Pukl'astaku Pukl'asti Pukl'apaya Puk'laraya Pukl'ay Puko puko Pukupuka Pukustu Pukutar Pustas Pustka Puscka Pustkaska Pustka Puso Pustuka Pustukakuk "ustukasci Pustukaku Pustukapu Pustus“i Pustu Pusturaya Pusturkaya 1 OE disgustarse con muchos tomar disgusto de poca cosa el disgustado, mala gana, mala gracia el que se disgusta cada credo, acostum- brado asi cosa colorada fortaleza, castillo irse haciendo colorado exitar a alguno por el amor y por la ira, hasta que se ponga colorado hacer colorado algo hermoso de labios avenidas de aguas turbias, coloradas estar ya muy colorado encenderse en ira, hasta hacerse colo- rado el airado; el que se pone colorado de ira holgarse, pasar tiempo, hacer juego de susto, burlarse jugar de burlacomo los muchachos cuando juegan tirándose algo burlarse, jugar de manos, pasar tiempo con otro burlarse mucho con otro estar siempre ocupado en burlarse todo genero de fiestas para recrearse ave que al rayar el alba canta la codorniz burbujas del agua, ampollas oloroso, fragante, perfumado, bastante huso para hilar hilar cosa hilada quebrarse algo como palo, huevo, olla sobrar acabar alguna obra, cubrirla toda, cumplir algo cosa que fenece y acaba hacer acabar a otro estar al acabar, al cabo satisfacer a otro por lo que el debe hacer sobrar algo, dejar sobras sobrar alguna cosa estar de sobra algo mucho tiempo sobrar muchas cosas Pus*uriku Pustu pustu imayok Pukos“iku Pukos“i Pukostikuk Pukoraya Pukostikuy kamayok Pukoska Pukustu Pukyu Pukyuymana Pul'kanka Pul'kankaku Pul'kanku Pul'kaykasta Pul'kaykastak PuPu pul'u Pul'uPulPu PulPu Pul'pum Pulurki Puma Puma puma Puma Pumamaki Puma Puma Pumaranra Pumaymana Pumaska Puna Punku Punku kamayok Pukus“apaya Puni Puni — 258 — sobrar un poquito el rico a quien todo le sobra regalarse, cebarse, darse buena vida engordar, cebar el que se engorda estarse engordando, cebando, regalando para engordar el diestro y acostumbrado en regalar- se el que está gordo, bien tratado y rega- lado la vejiga fuente manantial manar el agual del manantial adarga, rodela o cosa defensiva armarse, ponerse en defensiva rehuir, hurtar el cuerpo al golpe o tiro rehuir con presteza, con arte el diestro huidor cosa peluda ronchillas que se levantan cor aguaza al rascarse; o de la sarna un pueblo importante de la provincia de Parinacochas manar el agua a borbotones las pestañas el leon toda clase de fieras un juego delos naturales un arbol cuyas hojas circulares semejan la mano o pata de leon cazar las fieras u otros animales jugar a los leones salteador de caminos hacerse un leon en valor o fuerza cosa muerta por las fieras la sierra, tierra fría abierta a los cuatro vientos puerta, portada portero que cuida la puerta hacer paso lo que no lo es partícula que sirve para hacer superla- bivos partícula de afirmación absoluta sin lugar a duda Punilla Punki Punkisci Punkiliku Punkiriku Punkiy PunkiPikuypa Punkiymana Puñu Puñuna Puñustaku Puñus“i Puñul'iku Puñunaya Puñunastapaya Puñupay: Puñupukumu Puñuraya Puñurku Puñuricu Puñutamu Puñuy Pyñuykamayok Puñuy puñuyl'a Pako Pako Pako milma Paz pia Pakl'a Karaywa Patasta Patastak apu Datask a Patayurak Patku al'pa Pakas Piteta (1) t. L pag. 366. partícula que sirve para suplicar enca- recidamente ; no deje de hacer lo que se le pide hinchar hacer hinchar, echar algo a remojar hincharse como hidrópico hincharse, estarlo algo la hinchazón hinchate, enhoramala, revienta estar muy hinchado dormir la cama dormir de burla, fornicar de burla como los muchachos adormecer aotro, arrullar niño, hacer fornicar a otro quedarse dormido mientras hace algo tener gana de dormir hacer cama a lo que no lo es dormir continuamente dormir en Casa agena dormir demasiado dormirse luego en echándose, dormirse de pie caminando comenzar a dormir, quedarse dormido un. poquito, quebrar el sueño dormir de pasa, dormir un poco y partir, dormirse a caballo el sueño dormilón medio dormido, cabecaendo (1) bayo alpaca lana del alpaca cardas o rastrillos: la cabuya víbora de cascabel hacer justicia juez mote reventado, un guiso solo blanco tierra que sirve para curar la paletilla tierra algun, juntamente, dentro de casa Pucaugark one Pupa Pupa Pokes Pakuspapa,s“austa Pistkañekenku Pisewil'uPlana Pistwiyan Pistwiway Pistuk Pistuski Pitusta Pitustokl'o Pitu Pitak pitak mi Pipuikum Pekta Pokoy Pok unayaipasta Pok urkarin Pos*k oapi Jusak nek en Pustupustu Purunruna Purun Purunsonko Purunauka Purun!'aksa Purunyasti Purunpurun Purunk u Purustal'wa Puru Puru puru Purunranka Pusa Pusapaya Pusapu — 260 — hecho tarde liga cazar con liga tonto, necio que no sabe nada papas veraniegas que no invernan, que dan en los tres meses el quinto la ñagaza para Cazar pájaros empollar el nacer ave llauto o paja teñida de varios colores el peine juntar las manos como para orar y otras cosas desiguales, ajustarlas o empa- rejarlas gemelo de los choclos quese llama tam- bien AtistoklPo la harina adobada para comer quien se presentó de cual de nosotros abuzar el tiempo en que llueve cuando va madurando o falta poco pa- ra madurar madurar todo junto mazamorra de choclo cocido, seco, mo- lido octavo demás, demasiado bárbaro, salvaje sitio ó lugar bastante aislado de las po- hlaciones, inculto indómito, no sujeto ni enseñado los no conquistados, enemigos pueblo arruinado, despoblado despoblar pueblos, arruinarlos desierto, despoblado vaso de barro de cuello largo zapillos que se hacen de renacuajos plumas menudas plumaje redondo como bola, granadilla balas de piedra que saltaban de los cas- tillos para defenderlos guiar llevar por fuerza : volver a llevar a alguno ) Putakl'anku Pura Pura kiPa : Purakl'amenta pisk“añeken- punstao Purasonk o “nrapura Purapuinpa o puraparantin Purapmansayam Puri Purina Purisci Purinaya Purirma Purikmasintin Purikmayok Puristaku puriku Pumarapi Puti Punaruna Punakuy o kitakuy o Pu- rank uy Punko Punk ayuyo Putum putumun Putupu o putupuku Puywan Puywan sonkoyoko llamap sonk on sonk oyota Puyl'u PuylP'u Puylusta Paukarkil'u Pauk arsani Pauk artik a Paukar rikstak inkil'kuna Paukar stasunki Paukarstapaya — 261 — yedra delas Indias que se enrreda como zapallo entre si, una con otro, uno y otro la luna, menguante, llena el quinto día de menguante inclinado á revolver, embarrar O ayu- dar áambas partes con decir unos mal de otros. pectoral de metal que era como una plancha grande como adorno en el pecho ó guarda pecho el tercero entre dos partes contrarias, medianero hacer á entre ambos bandos contrarios andar caminar el camino, paso que se anda hacer caminar estar siempre de camino caminante y pasajero un caminante acompañado por otro igual el gran caminante, traga leguas pasearse volcán calentar indio serrano, indio que habita en la cordillera silvestre agujero o ventana dejada en el techo todo género de yerbas de comer brotar lo sembrado ó el árbol rebuscar papas ei corazón de los animales el hombre como bestia sin entendimien- Lo borla, señal de las llamas ponerle la borla por señal hacer la borla el amarillo fino el morado fino todo género de plumajes todo género de flores Dios te bendiga! hacer mercedes y beneficios Paukarwaray Paspa Paspawan o paspayanl Paskey mana Paske paske purini Pakapata Pak arisk asonk o Pak ta ustal'ikuwak Pakta mana Pakta mana kespikuwak Pak tastmana kespekunki- man Paktas“ustwanankiman Paktarak wanankiman Paktastñ1 Paktastñipuni o ñipayani Paktastñiraya Paktastñitamu Paktas l'akta paktaskal'ata E micuni Paktasl'akay Pakta paktapural'a Paks'a Pakstarayak Pakstaku Pakstay kuni Paks“ark u Paks“arayan Pas“atikimuyu Pas“apauta caynin Pastampákitman Pastamyurak yan Pastakta unansta Pastakta yuparpayanl Pas“apakitmay tiempo de diversidad de flores, tiempo donde crecen todas las grietas hacerse o tener grietas andar así andar dando trancos con los pies como el ebrio strix ferruginea inclinación natural cuidado que peques mira no dejes, guarda, no dejes hacerlo euárdate no dejes de salvar recelo y temo que dejes de salvar mira bien si acaso te has enmendado ó nó mira has comenzado á enmendarte ó nó recelar ó tener gran miedo ó sospecha de algún mal tener gran miedo del daño de otro estar en continuo recelo irse con gran temor del, daño que que- da comer con templanza templanza, moderación parejos, al gusto, tanto unos como o- bros volver boca abajo el plato óla olla ó co- sa hueca lo que está mucho tiempo boca abajo quitar y poner muchas cosas boca a- bajo volver boca abajo una cosa hueca escurrirse boca abajo estar vuelto siempre boca abajo todo el hemisferio que se vé el fin de la tierra, cuanto alcanza la vista y se pierde amanecer, aclarar el alba aclarar el día después de amanecer señalar tiempo para hacer algo contar los días que han pasado y han de pasar el alba Pastam kuyun Pastam pustukanayan Pastal'am Pastal'amwasi Papista Paki Pakinaku Pakirk ari Pakikamanpasta Parakaysara Parakaymana Parpa Parpana Patayurak Pata puka Pasci Pakurí Pako Paysi 4 Pamparimayruna Pampasonk oruna Pampasonk oapu Pampaywasi Pampa pampal'a Pampal'arimak Pampayruna Pampallam Pampani ayata Panapitiya Panananak Panananawasl ó Pananana Paluywaman cunturwan- man Pal'uywaman — 2683 — temblar la tierra el munilo quiere acabarse entero, intacto, sano casa recien hecha y habitada rebanar, ablandar quebrar partir entre si algo quebrándolo quebrar en muchos pedazos romper el alba, amanecer maíz blanco andar blanqueando pisar con los pies, endurecer la tierra pisón solo blanco solo colorado trampa para la pesca en los grandes ríos del Perú pastales inundados en las orillas de los ríos ó lagos olla en aymará un pescado que vive en los grandes ríos del interior el que habla bien, lo común, lo usado el amoroso, afable que a todos trata bien el juez o superior, llano y afable tambo, mesón, casa común de juntas ó de juzgados cosa común, no distinta el que habla á bulto y de todo mujer pública, ramera hablar sin reparo enterrar muertos sentarse á la mano derecha el repleto, harto de comer y beber estar hinchado de enfermedad todo el cuerpo es caricia ó regalo para el diligente tra- bajador el gavilán de lindo color y ligero (1) (1) Tom. IIT, p. 111-185 y 469—501—MS. (Continuará) De una nueva interpretación efimológica del nombre Arequipa De las diferentes etimologías conocidas del nombre Arequipa an- tojábasenos, por el pasado, la más acertada la patrocinada por Mid- dendorff, segun la cual dicho nombre, procedente de ari: “punta O Cu- chilla de serranía”, y qquepa: espalda, significaría: lugar situado-res- pecto de los habitantes del Collao que lo inventaron—a espaldas* de la serranía marítima a que perteneciera el Misti, el Pichupichu y el Charchani. Según, ésto, Arequipa resultaría siendo el equivalente aymardá del nombre Tras-os-Montes de la geografía portuguesa de nuestros días. Por mucho que abone esta etimología la circunstancia de tener que ver con el aymará, única lengua que ha de tomarse en cuenta tra- tándose de lugares comprendidos en el antiguo Collasuyo Marítimo de los Incas, la misma se presta a las siguientes objeciones; I—Explica la voz qquepa, distinta de qquipa. II — Hace de Ariggepa un término genérico, aplicable a todos los parajes situados a espaldas de la serranía presidida por el Misti y, no obstante, no hay noticia de que dicho nombre resulte aplicado a dis- tinto lugar. [I1—Contraría la ley según la cual quechuas y aymarás denomi- naron, 20 precisamente los lugares habitados de su geografía, sino los indios que los habitaron — 265 — En este punto de nuestras indagaciones y dudas merecimos de la amabilidad de Don José Vicente Ballivian, presidente de la Sociedad Geográfica de Lu Paz, el conocimiento de una serie de etimologías ay- marás enviada a dicha corporación por un colaborador anónimo, que se supone sea cura de almas de alguno de los pueblos del altiplano, que en alguna parte de sus escritos declara haberse dedicado durante cincuenta años al estudio de la lengua y costumbres de los indios ay- marás, en la que el nombre Arequipa aparece estudiado bajo el aspec- to siguiente: “Ni los españoles, durante los tres siglos que dominaron en el Perú, ni los republicanos de nuestros días parecen haberse dado cuen- ta de que los Incas se preocuparon, por fines de cultura, encaminados a consolidar la unidad espiritual del imperio, de conservar la pureza y originalidad de la lengua quechua, a la que denominaron “runa si- mi”, o lengua de la gente, o lengua general. * AS “Igual cosa cabe decir de los régulos, mandones o “ingas” de los estados preincaicos del Collao (Tiabuanaco, Hattun Colla y Chucuito) “Aru-hattas llamaron los andinos a los que, por ministerio público cuidaron de la conservación de la lengua aymará. “Aru es lenguaje, y hatta semilla, y el vocablo que de su unión resulta significó en sentido lato: custodios de la lengua, gramáticos, ha- blistas. * * * “Aru-iciwtris (de que proceden el apellido indígena Aduviri y el nombre geográfico Ayaviri) llamaron a los propagadores o maestros del idioma, los cuales ejercieron su ministerio entre los pueblos sujetos a los aymarás. “Aru, según hemos visto, es lenguaje, y wiwiri, voz del verbo wiyana (propagar) significa propagador, asi se trate de semillas y plan- ta como de palabras e ideas, Aru-camanas (de donde proceden el nombre geográfico Camaná y el apellido indígena Camaní) llamaron los andinos a los indios asi- milados que hablaron con propiedad la lengua aymará, y, Aruqquipas, por contra, a los imperfectamente asimilados que la hablaron con me- nor perfección. — 266 — * Aru es lenguaje, y qquipas, voz del verbo qguipaña que signi- fica soltarse a hablar los niños, expresa balbuceador de un idioma. * e de Arequipa, corrupción de Aruqquipa, nombre de indios y no de lu- gar, significa, en sustancia: indios que hablaron imperfectamente el ay- mardá, debido a haber sido la lengua de su origen de sus padres el uro o puquina. Que Arequipa es nombre, denominación, nombre o mote aplicable a indios y no a lugares es un hecho comprobado. En los incidentes judiciales de la entrega de las tierras de Cuilo- na, situadas en el valle de Sama, al conquistador Pedro Pizarro, apa- rece interviniendo un don Juan Aruquipa, cacique de los indios Anan- sayas del valle de Tacna. En los archivos parroquiales de Tacna, Arica, Codpa y Tarapacá el apellido de indios Aruquipa, es frecuente. * * También es un hecho que la posesión más o menos perfecta de la lengua general del imperio fue criterio a que se atuvieron los Incas al clasificar a los indios de las parcialidades agregadas asus dominios. Las voces Rimac y Rimachi, madres de Lima y Limachi, designa- ron a indios que hablaron la lengua quechua, dentro de una masa de población de habla no quechua. Huanac y Runa-huanac, de donde procede el nombre moderno Lunahuaná, que expresan literalmente “experto o ladinos” tienen el mismo valor que aru—hattas. * EE De suerte que—diremos para terminar—de las ocho etimologías conocidas de la voz Arequipa, seis de las cuales no merecen ser discu- tidas por ser de índole quechua, lengua que se ha de desechar tratán- dose de nombres relacionados con el antiguo Collasuyo Marítimo de los Incas, la sugerida por el “aymarista anónimo” de La Paz, es la más verosímil, la más acertada. la más aceptable. R. CuNEo-VIDAL Lima, MCMXVII. ETIMOLOGIAS PERUANAS El quechua y su significado. — López, Holguín, y Mossi.—Lengua e idioma. —Ex- tensión del significado de Lima y Apurímac. — Anexión de los quechuas al Cusco.— Opinión del doctor Villar.— Numeración decimal del quechua.— Lin- deros del Tahuantinsuyo.— Unificación y extensión del quechua en América. —Huira-Cocha.—Estudios que vamos a emprender. CAPITULO I Fidel Vicente López, en “Les Races Aryennes du Perou” Monte- video 1870, dice: que kikichua 0 kekechua, la lengua general del Perú, viene del sánscrito ¿jiswa y del zend hiswa que quiere decir “len- gua”, “idioma”. Analizada la palabra qquechua, *“qqueshua ó quichua, en su propia lengua, quiere decir soga de “paja retorcida”. Con esta palabra “qquechua” ó qqueshua” se aludía en otras épocas á los cables que servían para la construcción de puentes de mimbres sobre el río Apurímac. Ese nombre de los cables sirvió tanto para designar á la nación que poblaba esas riberas, cuanto al clima de temple cálido de aquella comarca, y fué muy después, que por extensión, se distinguió con ese nombre á la región y á la lengua hablada por aquellos habitantes de los puentes de “paja retorcida”; y al final, cuando los cusqueños adoptaron y generalizaron aquella len- gua, sirvió para designar con ella á la que se hablaba en todo el im- perio del Tahuantinsuyu. Efectivamente Queshua Ó Quechua, según el padre Gonzalez Hol- guín significa “soguilla”; qguehuini “torcer hilo”. (Dicc. Lib. I. Págs. — 268 — 305368. —1606). La misma palabra, en el vocabulario citado, quiere decir también “tierra templada”. (Dicc. Lobato. Pág. 300.) Ambas definiciones confirman el origen de la voz que sirvió para distinguir á la región, á los habitantes y á la lengua hablada en el valle del Apurímac. Lo anterior queda asimismo confirmado, traduciendo las voces similares á idioma, como son las palabras «lengua», «boca» y «habla» en las lenguas quechua—aimará, donde no significa dicha expresión el idioma hablado. Así, «lengua» es kallu y lakhra boca es simi y laca, y habla es rimani y aro. De tal manera que para decir en el Cuzco «idioma humano» se dice «runa=simi» (traducción literal: boca de hombre); Cozco-rimay «lengua del Cuzco»; pisi rimak-=mi canil«soy poco ha- blador»; mana simi cancho «carezco del don de la palabra», siendo del aimará las otras voces de lakra, laca y aro. Hoy, como antes, en la mayor parte del Perú, se dice «quechua- runa» á los que son habitantes del valle, y es con este significado que se traduce los nombres de lugar del Quechua—Pata «loma del va- lle templado» y Tomai-Quichua «vuelta al valle de temple cálido»; lo que, efectivamente, es el valle de Apurímac con relación á las tierras frías del Cuzco. Es de notar que ya en época de Bertonio, Ja palabra quechua era la lengua del Cuzco, pues dice su diccionario almará (2.* parte, pág. 291( que “queshua-aro'” es “lengua quichua ó del Inca”. Confirma todo lo anterior, la muy autorizada opinión del padre Honorio Mossi (Sucre 1860), quien da á esta palabra la misma signifi- cación. “(Qquechua ó qquichua”, según este autor, se deriva de qque chuiscca, “retorcido”, y de ichu, “paja” y vale tanto como “paja re- torcida.” (Mossi. Gramática Quichua, pág. 1). CAPITULO TI El estudio de la palabra quechua en la propia región de los “puein- tes de paja retorcida” nos lleva á aproximarnos con el padre Maurice Touchoux (1906), al verdadero significado de los lugares de Lima ó Rímac, «el que habla»; (refiriéndose á la comarca donde se hablaba el quechua); Apu-Rímac “poderoso hablador”; Lima-tampu, “tambo ú hospedería del habla”; Limarí, “Empezar á hablar” (6 que empeza- ban este habla); Limachi “mandar hablar” (ó encargados de imponer la lengua). Las significaciones de estos nombres, se han hecho derivar del oráculo ó ídolo “hablador”, que había en el valle de Lima, y, según otros, provenía él nombre del río “por el gran ruido que hace su cau- dal cuando viene crecido, como que pareciera que “hablaran”. La primera opinión, al no haberse . encontrado esos ídolos en muchos — 269 otros lugares de ese mismo nombre, fué fundadamente rechazada por el padre Cobos. (Fundación de Lima, Cap. LV, 1655). Asimismo, resulta inaceptable la otra opinión, desde que todo lugar habitado está fundado al lado de un río, y todo río hace ruido, cuando menos, durante las crecidas ó lluvias, siendo, por lo tanto, ¡lógica esta suposición. Es por esto que opinamos, como el señor Touchaux, que esos nombres de Rímac ó Limac quiere decir «lugares donde se habla” la lengua de los de la nación “quechua” en cuyo idio- ma, “rímac” ó “habla” equivale á su “lengua ó idioma”, que mucho después se llamó lengua quechua, habiéndose dado aquel nombre en la época en que los llacta yoc, “poblanos” y los mitmayoc, “foraste- ros” ó avecindados carecían de expresiones abstractas para designar la palabra “idioma”, viéndose obligados á valerse de aquella expre- sión rímac, ó limac en los lugares en donde se hablaba la lengua ge- neral en que la dicha voz equivalía á “idioma quechua”, para ser dis- tinguida de las otras comarcas de lenguas diversas. De aquí queá los mejores habladores del valle se les distinguiese por Apu—rimac, ó sean los “erandes habladores de la lengua”, y jamás porque ese río y los mil torrentosos que hay, fueran realmente habladores. En cuanto al modismo que sustituye la r simple de los cuzqueños, por el de la 7, nos ocuparemos al tratar de las equivalencias del aimará. CAPITULO III Las noticias cronológicas del Cusco publicadas en Lima en 1911, nos dice: que más ó menos en el año de 1181 á los 12 años de reina- do del 5." monarca peruano Inca Tupac Yupanqui, voluntariamente se anexaron al imperio del Cusco la nación Quechua, que la forma- ban los de Cotaneras, Cotabambas y Abancay. Idéntica cosa dice el P. G. García en su Origen de los Indios. (Lib. 1. Tomo II, cap. XVIT). (Así como Garcilaso en el Lib. II, cap. XViD. Posiblemente el con- junto de todo el valle de los «grandes habladores» de la lengua pro- pia de la nación de los puentes de «paja retorcida», dió después el nombre de ellos al río Apurimac, que antes se llamaría simplemente Apan-cay “llevador” ó “ser que lleva”. Garcilaso y los primeros que tradujeron Abancay lo llamaron Amancay, que, como sabemos es el lirio peruano. Esta trasmutación nos parece sin fundamento, pues si en otras lenguas es frecuente el cambio de la m por la b, en las voces peruanas no sucede esto. conservándose ese nombre al nor- te y al sur sin ese cambio. En el Perú, en Bolivia y en el Ecuador sigue llamándose á dicha flor Amancaes. Bertonio en su vocabula- rio nos descubre algo más, al dar á ese lirio en aimará, el nombre de Aman-Kaya, que en esa lengua significa “color amarillo ó exquisito”, demostrándonos que su apócope amancay es palabra de derivación O aimará, junto con apinkaya, “granadilla”, achu-palla “la piña”, com- probándose así que Abancay, . no viene de Amancay, sino del Apan- Cay. La referida anexión voluntaria borró las fronteras entre los ha- bitantes de los puentes de “paja retorcida” ó quechuas y los antiguos Huallas oriundos del Cusco. La imposición de la lengua del valle del Apurímac, después de aquel acontecimiento, no ha debido ser únicamente por razones poll- ticas, sino que se habría impuesto, también en forma natural y obli- gada para satisfacer distintos intereses. Antes de ser la oficial ó ge- neral del Cusco ha tenido que imponerse por su mayor semejanza con los otros dialectos, por suaves y ricas expresiones, con una cons- trucción uniforme, y por ser la única lengua que con trece palabras de una á dos sílabas permitía expresar decimalmente cualquiera can- tidad aritmética, con una regularidad, hoy mismo, no sobrepasada por lengua alguna. (Hue 1; Iscai 3; Quimsa 3; Tahua 4; Pichka 5; Soccta 6; Kanchis 7; Pusak 8; Iskun 2; Chunca 10; Pachac 100; Hu- ranka 1,000; Huno 1.000,000). CAPITULO IV La diversidad de lenguas en este país queda evidenciada, por cuanto en 1582, los comisionados del virrey Martín Enríquez, le in- formaron, diciendo: “que cada repartimiento tenía su lengua diferen- te una de otra, aanque todos hablaban la lengua general de los qui- chuas”. Y esto es todavía más cierto, aue hacemos presente que la mayoría de los cronistas de la época, están de acuerdo en referir que los incas del Cusco tuvieron una lengua especial diferente del que- chua, y que Garcilaso dice que era exclusiva de la Corte. Pero es más verosímil creer que dicha lengua especial no fuera la de los Huallas, los antiguos cusqueños, sino la que los primeros incas trajeron de las orillas del lago, y que cabe afirmar, por los nombres de los primeros aillos reales, que esa lengua si no fué un perfecto aimará fué un dia, lecto de esta lengua y del cual trataremos en un capítulo aparte. De todos modos, queda comprobado que la lengua de los Huallas y la que los incas trajeron de las orillas del Lago cayeron en desuso durante los siete reinados posteriores á Yupanqui, en tanto que las nuevas conquistas y el contacto con diversos pueblos, fué extendien- do la lengua de la nación de Jos puentes de “paja retorcida”. El cusqueño doctor Villar, refiriéndose sobre la lengua Keshua, no puede menos que decir: “ha debido ser idéntica á la del Cusco- pues de otra manera no habría llegado á ser la dominante”. Esta afirmación queda aún más corroborada, si se tiene en cuenta que los vocabularios de los otros dialectos del imperio: chinchaysuyo, calcha- op pa qui, tallana, sciri resultan ser más ó menos idénticos á la lengua quechua; y que aún las otras, un tanto diferentes como la aimará la cauqui, la puquina, tienen gran número de palabras comunes, una fonética idéntica y muchas analogías gramaticales dentro de la mis- ma forma aglutinante, incluyéndose aquí á las lenguas de los panos ó yungas de los bosques y á la de los mochicas ó yungas de la costa, á quienes en una ocasión se pretendió clasificar entre las lenguas mo- nosilábicas. Esta semejanza se percibe cuando una expedición de españoles y quechuas trata de comunicarse con indígenas campas, huitotes ó pa- nos que no conocen una palabra de las dos primeras lenguas. A los breves días de contacto resulta que se entienden admirablemente con los quechuas y muy difícilmente con los españoles. La compenetración de las lenguas quechuas y aimará ó su co- mún origen, se puede apreciar en el estudio de las equivalencias que hacemos en el capítulo de El Aimará. De 12,586 palabras ligeramente comparadas he encontrado 4,329 de significaciones ó radicales comu- nes á ambas lenguas, esto es, el 34 por ciento. CAPITULO V Los de habla quechua, cuando el descubrimiento de América, li- mitaban por el norte del Ecuador y Colombia con las tribus de las lenguas muiscas, paeces, guagiras, parias, caribes, etc; por el sur más allá de las pampas del Tucumán y del río Maule por las tribus que hablaban las lenguas moxas, guaraníes, puelches, araucanos y otras más; por el este, lejos de la cadena oriental de los Andes, en plena región de los bosques seculares, con la de los panos, tupíes, chiqui- tas é innumerables tribus; y por el oeste, mediante el comercio marí- timo de las mcchicas de N. O. con los quichés de Centro América, tu- vieron contacto con las lenguas maya y azteca. Más á pesar de la inmensidad de estos linderos su mayor extención debe haber sido siglos antes del reinado de los incas siendo preciso aceptar en otra época anterior la supremacía de los aimará, por cuanto toda Sur América, las Antillas, Centro América tienen al lado de algunos vestigios del quechua, muchos del aimará. El estudio de los nombres geográficos del Perú nos dá á conocer que durante el período de los incas disminuyó el habla aimará mien- tras se extendió el quechna. Después de la conquista española, el quechua solo se ha restrin- jido en la costa mientras en el interior ha seguido extendiéndose, sir- viendo á los nuevos propietarios y misioneros de habla ó medio de propaganda, en regiones en que la lengua del Cusco era desconocida — 212 — como acontecía al sur de Colombia y en varias regiones de Calcliaquis y Mocovies de la Pampa Argentina. En la actualidad es muy raro encontrar un indígena de la costa que conozca la lengua nativa. Ya sea por el comercio exterior, ya sea por el desprecio que los nuevos amos han inspirado por esa len- eua, el caso es que hay regiones completas de la costa donde los na- turales no conocen una palabra de su primitiva lengua.. Así aconte- ce al sur de Tumbes, Paita, Lambayeque, Chiclayo, Pacasmayo, Otus- co, Trujillo, Chancay, siendo lo más notable la exclusión del quechua en los puntos donde se habló la lengua mochica. La absorción que los del habla quechua han efectuado de os otros dialectos ha hecho aumentar las voces sinónimas de la lengua, pero es también digno de anotar que se ha efectuado sin modificación sensible de ella. Es admirable encontrar al vocabulario y la cons- trucción gramatical del siglo XVI exactamente igual en todo á la len- gua hoy hablada. Distintas obras, principalmente las del P. Holguín de 1606 y el vocabulario políglota de los franciscanos de 1905, prue- ban la inalterabilidad de esta lengua sin academias ni escuelas. Este fenómeno de inmovilidad de una lengua durante varios si- elos puede no ser el signo revelador de conservadorismo clásico de una raza condenada á atrazo perpetuo, sino que tenga otras causas cuya resultante habría que estudiar. - La extensión efectiva del quechua-aimará en America, algunos siglos antes de la cultura incaica, queda también comprobada con la serie de nombres geográficos en que los significados en estas lenguas corresponden á las que tiene la cosa. De algunos de estos nombres nos ocupamos al tratar de la radical HUAY y de las partículas ma y haua en América. Estos nombres se refieren á épocas muy anteriores á la domina- ción incaica, que no debemos confundir con los nombres geográficos que podían resultar de las ultimas relaciones comerciales de la domi- nación de los quechuas del Cusco. Estas relaciones no pueden negarse, porque son conocidas las no- ticias que en el Golfo de San Miguel, ápocas leguas de Panamá, le su- ministraba el cacique Tumaco al inmortal Balboa, descubridor del Mar del Sur (1513) cuando se le hizo un gravado grosero que repre- sentaba á las llamas ó carneros de la tierra. También las noticias que Huaina-Cápac recibiera en Quito años antes de la llegada de Pi- zarro á Tumbes, en la que sus mensajeros le referían la aparición de hombres blancos y barbudos. Los cronistas que tomaron parte en la conquista del Perú y Ecuador confirman lo anterior, refiriendo unifor- memente—junto con el predilecto Garcilaso—que Huaina—Capac tuvo noticia exacta de la llegada de gentes blancas y . barbudas desde la época en que se establecian los españoles en el Darién al otro lado de Panamá (1511), posiblemente cuando Panquiaco, hijo del Cacique Co- magre revelaba la existencia del gran Imperio del Sur. Es seguro (a que Huaina—-Cápac, por superchería ó por quitar la nerviosidad á su Corte, refirió que esas gentes nuevas eran sus hermanos, hijos tam- hién del Sol. su Dios ó Vira—Cocha (Creador del Lago). Que esta re- ferencia ó tradición fué cierta y exacta, lo prueba plenamente la in- variable desinencia de Wira-Kocha, que los indios, desde la conquis- ta hasta hoy, aplican á todo español ó blanco, como seres superiores ó divinos. Esta superchería, vale bien decirlo aquí, pudo ser útil ó político, en el momento en que la vanidad de Huaina-Cápac se sirvió de ella, pero fué la principal causa que contribuyó á la fácil derrota de sus herederos Ata—Huallpa (ORADOR GU ERRERO) y Manco (GRAN- DE). También se debe recordar. el hallazgo del notable piloto Barto- lomé Ruíz, quien al pasar la línea equinoccial por primera vez de es- te lado, encontró una gran canoa cargada de telas, conchas, mercade- rías que servían de canje, entre las que se llevaban del Perú á las costas inmediatas del bajo Chocó, demostrando todo esto que fueron en muy anteriores épocas cuando la raza quechua-aimará impuso los nombres de Para, Para—ná, Para—hua, Paria, Pana-ma, Para—Huay, Uru—huay Huayaquil, Huavana, Huayacán, Huaira, Huaitará, Contina— Marca—Cocha—ma, Birú, etc. Estos lugares ósitios de significaciones quechua—aimará quedan intercalados al lado de nombres que son del tu- pí ó paria del siboney ó caribe; del muisca ó paece y de mil lenguas y dialectos más. Dicho lo anterior, nos ocuparemos del aimará y su significado, de las equivalencias quechua-aimará; del nombre. indígena del Desa- guadero y los nombres aimarás del Lago, de Huánuco y Ti-huana-co, del Callao y Chucuito, de Chincha y Chancha, de Ica y Sica, de Arica y Arequipa, de Birú y Perú, del quechua aimará y el ario-súmero, del quechua en el Ecuador y América. Lima, 1916. JUAN DURAND. — A mn Itinerarios de Raimondi en el Perú A Z> Y == SALIDA DE SORAYA PARA CHALHUANCA—(25 KILOMETROS) 17, agosto, 1865 H. 10.41 Salida de Soraya, bajando a una quebrada. — Al OSO y ESE. — 10.46 Se deja a la derecha un camino que baja por la quebrada, atravieza el rio grande y conduce a Sañaica.— Al SE.—10.48 Gres que apoya al ESE, con ángulo de 60*”.—10.51 Se pasa el riachuelo el que viene de ESE y se sube en la otra banda al 0.—11.02 Se ladea la quebrada grande faldeando muy arriba hacia el S.—11.20 Al SE. Bombazx, dodonea, Retama, Tara, Molle. —11.80 Se sube. Cactus de Y u.ocho ángulos. Otro muy espinoso de 5 ángu- los. Notochlaena nivea.—11.40 Lloque en abundancia 12.80 Al SSO. Cactus grande de 7 ángulos con flores blancas. — Chachacomo.—12.10 Se ve el pueblo de Mutca al S 40 E.—Acaba la subida. Se entra y baja a una quebrada marchando al ENE.—-12.22 Al ESE.-—12.32 Se pasa el riachuelo y se sube al S 75 0.—12.42 Al ONO.—12.48 al SE y S.—12.58 Se pasa un arroyito. — 1.04 Llegada al pueblo de Mutca. Mutca es un pueblo situado sobre una lomada en la banda dere- cha del rio y casi en frente del pueblo de Sañaica, del que en línea recta no dista 5 kilómetros. Mutca pertenece al distrito de Chalhuan- ca. Sus casas tienen todas la misma dirección lo que da una cierta regularidad a la población. Las casas están fabricadas de barro rojizo. En Mutca se siembra maiz, cebada, papas, habas, de. HTA Termómetro libre 20 ld. barométrico 24 Gay Lussac 526 Sol. Desde Mutca se ve el pueblo de Sañaica al N 750, y un arroyo que baja a la derecha del pueblo. 1.15 Salida de Mutca.—1.25 Al S 75 0.—1.42 Se baja al SSE.— 1.55. Gres carbonifera en capas verticales con dirección USO a ENE.—2.07 Greda carbonifera de color azul negruzco. Quebradita en la otra banda. Gres y arcillas carboníferas.-—2.20. Camino llano al nivel del rio.—2.36 Casas en la otra banda. — Lugar adonde hay un molino llamado de Pantusa que pertenece al pueblo de Chuquin- ga.— Colletia, molle, retama y compuesta espinosa de Yauyos. — 2.52 Se sube nuevamente faldeando.—2.58 Se baja al ESE.—Se notan mu- chos arboles de la nueva especie de Sehinus.—3.08 Baccaris de mu- chas flores. —Hermosos terrenos cultivados en el plan de la quebrada —3.12 Hacienda de Sollancai. —Motuy, alisa, durasnos Y blanquillos. —3.26 Quebradita en ambas bandas.—3.35 Varias casas en la otra banda; lugar llamado Pichuisaya, perteneciente a Chuquinga. — Muti- sia de flores amarillas. —3.41 Pueblo de Pairaca. Pairaca pertenece al distrito de Chalhuanca. Es bastante exten- so formando dos calles muy largas. Entre sus casas se notan muchas que no tienen techo y están completamente abandonadas. 3.46 Continua la marcha.—3.50 Acaba el pueblo de Pairaca y se nota el pueblo de Chuquinga en la otra banda. —3.58 Llegada a Chalhuanca. Chalhuanca es una población bastante grande, situada en la ori- lla derecha del rio principal. Es capital de la provincia de Aimaraes pero aunque es capital de provincia, Chalhuanca es una población falta de recursos y hasta de pan. La población no ha existido siempre en el lugar donde se halla hoy, síno que antiguamente esta- ba situada a unos 3 kilómetros de distancia de un punto llamado Huamanuta. La población actual sufrió un gran incendio ahora 20 años en el que se quemaron 244 casas. Ahora mismo se nota un gran nú- mero de casas sin techos que desde aquella catástrofe no han sido refeccionadas. Chalhuanca tiene calles muy largas y bastante rectas. Las casas son todas de adobes con techos de paja y exceptuando unas pocas su exterior es muy simple y rústico. En la población no se notan sino dos tiendas de comercio que pertenecen al señor Segovia. La pobla- ción de Chalhuanca dista muy pocas cuadras de Chuquinga. la que se halla dividida de la primera solamente por el rio. Para la comu- nicación entre los dos pueblos hay un puente de mimbres del que se hace uso solamente en tiempo de aguas de manera que en tiempo en que el rio está bajo se desata y no quedan mas que los dos estribos o baluartes de cal y piedra. — 216 — En esta estación se construye un puente de muchos ojos, for- mando tantos pilones de piedras con palos atravesados. El distrito de Chalhuanca comprende 13 pueblos, divididos en 3 curatos, a saber: 1.” curato, compuesto de los pueblos de Chalhuanca, Chuquinga, Pairaca y Mutca; 2” curato, formado de los pueblos de Pampamarca, Cotarusi, Colca y Caraibamba; 3.” curato, comprende Mestizas, Iscahuaca, Huallaripa, Pisquicocha y Totora; A Chalhuanca, pertenecen las haciendas de Sollancaya, Accobam- ha y Lambrama. A Chuquinga, pertenece el Molino de Pantusa. Los pueblos de Pisquicocha y Totora, se hallan situados en la cordillera y son casi fronterizos uno de otro. En las cercanías de Mestizas, se crían bastantes pacochas las que producen unos 600 quintales de lana, anualmente. Chalbuanca produce: maíz, trigo, cebada, y papas, y a pesar de te- ner trigo y molino, muchas veces no se consigue pan en la pobla- ción. Observaciones meteorológicas (Chalhuanca) Agosto—1865 Dia Hora Ter. libre T. húmedo Term. baróm. Gay Lussac Cielo 18 8am 12.2 OL 15.5 345 Sol apagado 23m 15.2 9.5 16. 544.3 Sol » 10. am 16.5 9.4 16,4 344.3 4 Ss A 18.2 9.8 6 343 2 »» 12. am 18.5 10.5 18.8 342.6 ES A o 10.5 18.8 541.3 Sol apagado 20 pra 19. 10.5 19.5 540.9 Sol IS 19. 10.6 19. 540.6 Sol apagado ” +opm 19. 10.5 192 541 á TOP 18.6 10:5 18.. 241.5 Sol apagado 6. pm 18.2 10. 18. 541.9 . Sereno UT COn 17.5 9.5 18. 242.1 ES 78 PIM 16.7 9.3 17.4 342.5 E 197. .am e 3.5 0% 44, Sol SAM O 52 11.5 544.9 6 9. am 13.5 7.4 13.8 545.1 5 re) La diferencia que se nota en la temperatura a las 8 de la maña- na, de los días 18 y 19, depende que en la noche del 17 al 18 y ma- ñana del mismo día el cielo estaba cubierto, de manera que hacía menos frío. Los habitantes de la población de Chalhuanea son muy corrom- pidos y revoltosos, de manera que no respetan a las autoridades y se alzan fácilmente hasta amenazarle la vida. En Huallaripa hay minerales de oro pero actualmente no se trabajan. — 217 — SALIDA DE CHALHUANCA PARA SARAICA —(30 KILOMETROS) H. 10.28 a m. Salida de Chalhuanca con dirección al NE.—10.42 Se sube una cuesta al E, alejándose del rio.—10.47 Andenes cultiva- dos de cebada. Quebradita en la otra banda del rio grande.—10.55 Al N.—Piqueria, Psoralea.—11.00 Al NE.—11.18 Diorita.—11.20 Pe- queño depósito de agua para el riego de los terrenos situados mas abajo.—11 28 Al NNE, subiendo por una cuchilla entre dos quebra- ditas. — Chachacomas.—11.52 (fres.—11.58 Al NNO; Berberis.— 12.08 Al NNE.-—12.21 Gres y arcillas esquitosas de color negruzco. Al NE —12.55 Gres en capas casi verticales que apoya al ENE.—1.15 al ENE.—1.24 Cumbre o apacheta. Term. libre 13.2 $3 barom. 18. Gay Lussac 460.2 Sol. 1.30 Salida de la apacheta, bajando al N 55 E— Nevado de Abancay al NE, 1.55. Al NE-A la izquierda toma origen una quebradita. 2.03 Gres carbonifera que se hunde al ESE.— 41 ENE,—2.14 Aparecen algunas matas de baccaris, calecolarias y achupas (Pourretia pyrami- data).—2.20 Escallonia llamada flasta, retama.—2.23 Se pasa un arrollo que baja al NNE y se sigue marchando por una ladera llana. Aralia de hojas muy variadas. —Al N 40 E.-—Chachacomo myrthus unca,—232 Punto abajo a la izquierda adonde se reune el arroyo con la quebrada que se seguía. —2.35 Al E, luego al NE; muchos arboles de flasta y chachacomo.— 2.40 Colletia.— Se pasa un hilito de agua y luego se marcha por un trecho sobre una capa de gres. —2.50 Quebrada en la otra banda que viene de ONO luego al NE.—3.00 Se pasa el cauce de una quebradita seca.—3.15 Llegada al pueblo de Yanaca. el que tiene regular extensión pero sus casas no están dis- puestas en calles, de manera que no tiene un plan regular. La iglesia es grande y es el único edificio que se halla cubierto dle tejas. Todas las casas son de adobes con techos de paja. Yanaca es una población que pertenece al distrito de Tapairihua, el que es el 5”. de la provincia de Aimaraes, En Yanaca se cultiva maíz y papas. La población se halla situada en una planicie elevada sobre el nivel del rio, el que baja al de Pachaconas, que es el principal brazo del rio Pachachaca. A Yanaca pertenecen un lugar con casitas lla- mado Tumiri, Térm. libre 15.22 id. barom. 25 say Lussac 515 Sol. 3.35 Salida de Yanaca; al N 40 E; en la otra banda del río gran- de se ve, el pueblo de Tiaparo. Camino al E.—3.47 Al N.-——3.51 Al NE. El riachuelo que se sigue dista mas de kilómetro y medio.—3.58 AIN 40 E. Gres carbonifera arcilla esquítosa.—4.10 A la dere- cha del camino en una lomada que divide la quebrada que se sigue * de otra que baja a la derecha se observan las ruinas de un pueblo an- tiguo. Luego se deja la quebrada que se seguía y se baja a la otra quebrada a la derecha. Al ENE.—4.20 Al SO. Sigue el gres carbo- nífero alternado con arcillas esquitosas de color negrusco en capas que apoyan al SE eon ángulo de 35”.—4.28 Se pasa el riachuelo so- bre un puente de palos y se sube faldeando en la otra banda al N 50 E.—4.45 Al ENE ladeando la quebrada grande.—4.52 Llegada al pueblo de Saraica. ' Este pueblo pertenece al de Tapairihua, es muy pequeño siendo formado de 15 a 20 casas situadas en una falda en la banda izquier- da del rio llamado de Caraibamba, que junto con el de Chalhuanca forma el de Pachachaca. Su iglesia se halla en estado muy deplorable, principalmente el techo á través del que se ve la luz como al traves de un tamiz. - En Saraica se cultivan maíz y un poco de papas y cebada El temperamento de Saraica es casi igual al de Chalhuanca, sien- do un poeo más cálido pero la diferencia en altura es muy poca. OBSERVAUIONES METEOROLOGICAS HECHAS EN SARAICA, EN AGOSTO DE. 1865 Día hora term. libre term. hum. term. barom Gay Lussac Cielo 19 5.30 p 20.5 15.5 21 516 Sol A 6.50 p 18.2 14.7 19 347 sereno 20) 7.00 a 117, 9 15 249.8 Sol] apagado El 8.00 a 1503, 9.3 13%: 550.6 cubierto 43 9.00 a 15.1 12.4 17 551 cubierto SALIDA DE SARAICA PARA IR A TAPAIRIBUA (15 kilómetros) 20 augyosto. 11.30 am.—Salída de Saraica al N. y al NO.—Se baja.—11.50. —Se pasa el riachuelo de Jesús María y luego la haciendita del mismo nombre, la que tieue un alfalfar.—Esta haciendita per- tenece al pueblo de Saraica.—Al NNO.—11.55.—5Se entra á la que- = M0 = brada de Yanaca.—11.57.--Se pasa el riachuelito y luego se sube en la otra banda al NE. —12.02.—Al NNE. 12.07.—A1l NO.—Ladeando la québrada grande. —Cerro en andenes antiguos con parades de piedra pero sin cultivo.—12.10.—$Se baja al NO y al N. molle y dodonea. — 12,30. Llegada al nivel del río. —12.51.--Huarango, de frutos en rosa- rio, cactus espinoso de espinas blanquiscas de forma casi cilíndrica con 5 angulos del grosor de la Pereschia, de flores coloradas iguales a los de la pereschia. — Este cactus no es tan ramoso como las pereschia, de las que se difiere a primera vista. —12.53-——Descanso.-——1.00 p.— Jontinua al NNO.—1.07.—Se deja el camino que faldea y se baja ha- - cia el río. —1.10.—$Se pasa el río a vado. — Haciendita á la derecha. vado del río term. libre 20.5 id. barom. 24 Gay Lussac 568 Cielo: Sol 1.20—Continua la marcha al N.—Lobelia de flores coloradas y cactus que se asemeja al sepertinus. —1.40.— Al NNO.—1.45.—Se pa- sa un arroyo. —1.55.—Casi en medio del río se observa un estribo de cal y piedra de un puente destruído. El río actualmente, pasa en dos brazos en ambos lados. Por el plan inclinado hacia la izquierda que tiene este estribo,se ve que en otro tiempo el río pasaba a la derecha. 2.02.—Se sube.-—2.07.—Quebrada en la otra banda. —En la de- sembocadura del riachuelo de esta quebrada en el río grande y en su orilla izquierda, hay la hacienda de Pacsica. —En una lomada casi 5 kilómetros más arriba de la hacienda y en la misma banda izquierda de la quebrada, se halla el puebio de Pichihua.—Un poco más arriba casi 5 kilómetros de Pichihua en la misma quebrada y en la misma banda hay el pueblo de Amoca, ambos pertenecientes al distrito de Tapairihua. Se entra en una quebrada y se sube al N. 75 E. La formación geológica de todo el camino es de gres. —2,50.—Se sube en zig-zag. — 9.45.—Llegada á la población de Tapairihua. Tapairihua es la capital del 5.” distrito de la provincia de Aima- raes, el que comprende dos curatos. Al primero pertenecen los pue- blos de Tapairihua, Amoca, Checasa y Pichihua. Al segundo perte- necen Sanaica, Yanaca y Pocohuanca. Al pueblo de Pichihua está anexa la hacienda de Pacsica y a Ta- pairihua, Masupampa. En cuanto a la población de Tapairihua casi nada hay que decir porque tiene poco más ó menos la misma fisono- mía que los demás pueblos. Tapairihua se halla situado sobre una falda en la banda izquier- - 280 — da de una quebrada que baja al río de Paraibamba, que como hemos dicho es uno de los brazos del río Pachachaca. El plan de la población de Tapairihua es muy regular estando sus casas dispersadas sin orden alguno. En general las casas son de adobe con techos de paja y todas rústicas sin blanqueo de ninguna clase. La iglesia tiene techo de tejas y esta mejor cuidada que la de Saraica pero tiene una torre muy singular la que consiste en un ce- dro situado en medio de la plaza. Parece que la torre cayó en años pasados, lo que debe ser fecha, porque no se ven los restos, de consi- guiente tomaron las campanas y las suspendieron á una gruesa rama del cedro y para abrigarlas un poco de las imtemperies de la atmós- fera, con dos palitos y un poco de paja le formaron un pequeño techo. En Tapairihua cultivan maíz, papas y un poco de cebada. Como en todas las poblaciones de la provincia de Aimaraes, no se encuentra siquiera un poco de pan en venta, siendo éste materia casi descono- cida en este pueblo. En Tapairihua se notan varios árboles de cedro y molle y algunas matas de tabaco silvestre llamado Cama sayri, tucsia de flores color carmin y de hojas opuestas. — Muchos árboles de duraznos y blanqui- llos se notan entre las casas. En Tapairihua, con mucha dificultad se encuentra una bestia mular y solamente unos raquíticos caballitos. En Tapairihua llaman ñucho no solamente a la salvía sino tam- bién a la tucsia confundiendo estas dos plantas enteramente distintas. El 4.* distrito de la provincia es llamado de Chapimarca el que á más del pueblo del mismo nombre comprende los de Pampa- llacta, Santiago y Accobamba, Pachaconas, Ayahuaya y Huancarai. Los primeros cuatro forman una doctrina ó curato y los tres últimos esto es: Pachaconas, Ayahuaya y Huancarai, forman otro curato. Chapimarca es como hemos dicho la capital del distrito y se haila situada en una falda á más de 10 kilómetros del río grande de Pa- chachaca y aun áunos 10 kilómetros del pueblo de Chacoche, de la provincia de Abancai. Es pueblo casi puramente de indios y muy a- bandonados. Pampallacta situado a 10 km. de Chapimarca en el camino de Tapairihua. También es pueblo muy desdichado y de puros indios. Ancobamba á un poco más de 5 kilómetros de Pampallacta en el ca- mino de Tapairihua. Santiago pueblo situado un poco más abajo que los anteriores tiene por anexo al caserío de Subcunca el que se halla en la misma quebrada y á 3 kilómetros más abajo. Las aguas de Santiago van al rio de Caraibamba mientras que las de Pampallacta y Chapimarca van al río de Pachachaca. Una anomalía singular en este distrito es ver que los pueblos de Ayahuaya y Pachaconas, que se hallan más distantes de Chapi- marca que Tapairihua y Tiaparo, pertenecen sin embargo al distrito de Chapimarca y no al de Tapairihbua. -— 281 — OBSERVACIONES METEOROLÓGICAS HECHAS EN TAPAIRIHUA Agosto de 1865 día hora ter. libre term. hum. term. barom. Gay Lussac Cielo 20 4 p 21 13.5 22 346.7 Sol y 5 p br 12.7 20 546.5 A a 6 p 18 A -D46.5 sereno 21 8a A Oo 18 351.1 cubierto 4 9.2 15.4 10.8 1d 550.8 Sol apagado $5 12 a 19.5 13.7 19 549.7 sol A 3p 20 13.8 20.15 547.3 E 22 71a 12.1 10 18 592.4 cubierto Ae 8a 13.5 11.6 18 551.7 sol muy apagado SALIDA DETAPAIRIHUAa PARA IR A AYAHUAYO (30 KILÓMETROS). 22— Agosto — 1865 9.40 am. Se sube una larga cuesta. Se marcha en zig zag al E. -9.53. Cruz. Desde este punto se ve la estancia de Laimi, al N 10 E, en una quebrada que se reune con otra que viene del E, para formar la de Tapairihua. La reunión de las dos quebradas se verifi- ca al pié del pueblo. 10.00. Al 55 E—subiendo en la banda izquierda de la quebradita que más abajo se reune con la de Laimi.—10.15. Al SSE alejándose un poco de la quebradita. —10.40. Llegada á una cu- chilla de peña á donde se notan restos de paredes antiguas en medio de los peñascos. La formación geológica del camino es de gres.—Al ESE, ladeando la quebrada grande. Se ven muchas matas de chacha- como.—10.50. Al E.—11.00. Se sigue una quebradita que baja á la de Tapairihua, pasando detrás de la cuchilla. Se aleja del río gran- de.—11.57. Llegada á la cumbre ó punto más elevado del camino. — Descanso. h. 12.00 term. líbre 13.4 id húmedo 9.2 id barom. 19.5 Gay Lussac 419.5 Cielo — Sol. 287 = Desde este punto se ve el pueblo de Tiaparo, al S 40 E, y el pun- to adonde se reune el río Chalhuanca con el de Caraibamba al NO.— 12.11. Continúa la marcha al ENE, faldeando y bajando suavemen- te.—12.20. Al NNE. Diorita en descomposición al E.—12.27. Se pasa un hilito de agua y se marcha al SSE.—El agua baja al $ por una quebradita,—12.46. Se pasa el arroyo que baña la quebradita. Al 550. Cal y luego gres rojo y diorita. 1.05. Llegada al pueblo de Tia- paro. Tiaparo, pertenece al distrito de Tapairihua; de cuya población dista 15 kilómetros. Tiaparo es uno de los pueblos más fríos de la provincia de Aimaraes, de manera que sus producciones son distintas de las de los demás pueblos. En las inmediaciones de Tiaparo, no se dá maíz, pero en cambio hay buenos pastos adonde se mantiene y cría ganado vacuno de muy buena carne. La población se halla situada sobre una planicie elevada en me- dio de dos quebraditas, es más grande que Taparihua, y es de más re- cursos que este último pueblo, á pesar de no ser capital de distrito. Sus casas no estan dispuestas en calles paralelas sino que están diseminadas, sin orden. Eldía 20 de agosto hay una fiesta en el pue- blo de Tiaparo, en cuya fecha concurren de todos los pueblos inme- diatos. Tiaparo.—1.10 pm. term. libre 14.4 1d APharoms 22 Gay Lussac 497.1 Cielo— Sol. 1.15. Salida de Tiaparo. Al8SSE bajando. Desde este punto se ve el pueblo de Pocohuanca, al SSE, sobre una lomada en la otra- banda del río grande. Este pueblo pertenece al distrito de Tapairil hua, y al curato que comprende también Saraica y Yanaca.—1.23. A S,—1.25. Descanso. Desde este punto se vé Yanaca al SO y Poco- huanca alS 15 E. 1.30. Continúa la bajada al SSE. Gres y tierras arcillosas. —1.40. Al NNE. 1.50. Se llega a una quebradita con mon- te.—1.52. Se baja por esta quebradita al SSE; Myrthus unca y de ho- jas pequeñas. —1.56. Se pasa el arroyo que baña la quebrada el que baja al S. á la izquierda de la lomada adonde está situado Tiaparo. Se continúa la marcha en la banda izquierda de la quebrada hacia el SSE.-—2.05 En la otra banda de la quebradita que se sigue, esto es, á la derecha se nota un barranco de gres cortado a pique y en esta pa- red vertical se observa una cueva con una pared de piedra en su en- trada. —Enesta cueva hay huesos humanos y parece casi imposible E A > 289: cómo pudieron ser llevados los cadáveres y las piedras para formar la pared eb un lugar que en el día es casi inaccesible. J.a quebrada que se sigue desemboca al río grande entre Poco- huanca y Sarailca. 2.15. Llegada á una planicie con casas. Este lugar es una es- tancia que pertenece a Ayahuaya y se llama Huancaquita. Parece extraño que un lugar tan cerca de Tiaparo, y separado de Ayahuaya por una quebrada profunda, pertenezca sin embargo á este último pueblo y no al primero Descanso. —2.25. Continúa la marcha fal- deando la quebrada grande y bajando con dirección al NE. Desde este punto se ve el pueblo de Ayahuaya, sobre un cerro hacia el E. — 2.32. Al ESE.—2.37. Se deja un caminito que baja á la derecha. Se nota retama en abundancia. —2.46. Al ESE. Dodonea, cactus, mo dle.—2.52. Al E.—2.54. El pueblo de Pocochuanca, queda sobre un morro en el otra banda del río grande y en línea recta, no dista tres kilómetros.—Mucha coultoria, tinctoría y cactus grueso de 9 ángulos. — 3.03. Casas con alfalfares y cultivo de trigo en la otra banda del río, en el plan de la quebrada grande y a la izquierda de la desembocadu- de una quebradita. Tara y pequeños cedros. Seentraá una quebra- dita al NNE.—3.08. Se pasa un arroyito. Al ENE.—8.10. Al NE.— 3.14. Se pasa el riachuelo que baña la quebrada. Se sube al SE y lue- go al S.—3.26. Descanso.—3.29. Se sube en zig zag al E.—Al M 80 E.—3.55. Descanso.—4.10. Continúa. —4.35. Al SSE.—4.40. Llegada al pueblo de Ayahuaya. Ayahuaya, es un pueblo pequeño situado sobre una lomada ele- vada, en la banda izquierda de la quebrada principal. Las casas no se hallan dispuestas en calles, sino diseminadas al rededor de la plaza. El temperamento de Ayahuaya es templado y proporcionalmen- te á su altura sobre el nivel del mar, hace bastante calor. Los habitantes se dedican al cultivo de la papa, y á la cría del ganado vacuno. También cultivan un poco de cebada y de maíz. Ayahuaya es un pueblo escaso de recursos de torla clase, no ha- llándose chala para las bestias. Algunos pocos individuos se ocupan en buscar oro, habiendo te- rrenos auríferos á inmediaciones del pueblo, El pueblo se halla fundado sobre ei gres cuyas capas son casi ho- rizontales, En la misma población se observan árboles de molle, cactus que tienen 7 á 9 ángulos, yerba de Santa Maria (maruta), marco (ambro- sia), verbena. Entre las casas se observan restos de una capilla. OBSERVACIONES METEOROLÓGICAS HECHAS EN El, PUEBLO DE AYAHUAYA Agosto de 1866 dia hora ter.líbre ter. húmedo term. barom. cielo barómetro 22 5.30 p 16 10.8 21.5 sereno 518.9 2 OO MS 10.6 cubierto y ne- Cerros ; 520.8 > 8.30 a 11,4 9.5 12 cubierto 520.9 En 9.00 a 1245 9.6 12 id 521.2 SALIDA DE AYAHUAYA PARA IR Á MATARÁ (45 KILÓMETROS) 23 de Agosto 9.25. Salida de Ayahuaya al SSE. 9.31. Al E, luego al ENE, en- trando á una quebrada.— 9.43. Gres que apoya al S£.—9.45. Al NE.— 9.48. Se pasa el arroyo que baña la quebrada.—Al S. —Marchan- do por una ladera.—Miso.—9,53. Se sube al SSE.—10.02. Muchísi- ma retama. —10.10. Al S, luego al SSE, ladeando la quebrada gran- de.—10.20. Al ESE, diorita en descomposición. —10.23. Al E, entran- do á otra quebrada. Al N 75 E, subiendo suavemente. Grandes ár- boles de chachacomo, diseminados acá y allá.—Descanso.- -10.42. Con- tinúa la marcha. — Mammilaria corbula de flores coloradas muy lin- das. 10.46. Cruz. Punto de donde se ve el pueblo de Pachaconas, al ENE en la otra banda de una quebrada muy profunda. Se baja al N 40 E.—11.07 Myrthus unca, gres.—11.20. Al SO.—11.24. Se pasa el riachuelo y se sube al SSE en Zig zag. —11.40. Llegada al pueblo de Pachaconas. Pachaconas, es otro pueblo casi lo mismo que Ayahuaya, tanto en su altura como en sus producciones y en el aspecto de la pobla- ción. Se halla situado sobre un morro en labanda izquierda de una quebrada que tributa al río grande. Los cultivos de Pachaconas son papas, y cebada y muy poco maíz. Pachaconas, 22 agosto—1865 horas 11.45 12.30 térm. libre JEA0bS 17 id. húmedo 10.1 10.5 id. barom. 1.95 20.5 Gay Lussac 519.1 514.7 Cielo Sol Sol O e - 285 — 12.35. Salida de Pachaconas al E.— 12.37. Al NE.—12.31. Se pa- sa un hilito de agua. —12.41. Al OSO, y al SSE.—12.50. AlO, fal- deando.—1.07. Cal en ambos lados de la quebra la; lud sra muy estre- cha con precipicio á los pies que da vértigo. — La quebrada por abajo tuerce al SO.—1.11. Mal paso el que consiste en un trecho de bajada muy parada y en camino en peña viva muy mal cortada.—1.21. Al 0S0.—1.27. Se baja á la quebrada grande. En frente hacia el S 15 E sobre un morrito bajo y en la otra banda de la quebrada se ve el pueblecito de Huancarai, con cebadales hermosos. —La bajada es por un caminito en caracol. 1.45. Al ESE.—1.55. Se baja en zig zag al S15 E.—2.23. Llega- da al río grande. term. libre 22 id barom. 28.9 Gay Lussac 350.1 Cielo — Sol Se paso el río grande á vado. A 1na cuadra más abajo del vado hay un puente de mimbres, pero al presente que el río está bajo se halla descompuesto poniéndose corriente solamente cuando el río está crecido y no hay vado. Desde este punto al pueblo de Huancarai hay una cuesta en ca- racol de menos de 3 kilómetros. El vado se halla más arriba del pun- to donde empieza la cuesta. 2.36, Continúa la marcha en la banda izquierda en la misma orilla del río. 535 E.—2.57. Diorita con cobre.—3.00. Al 15 E.— 3.12. Quebrada con río en la otra banda y choza á la izquierda de la desembocadura de este río. Al ESE.—Se sube una cuadra y se con- tinúa por la ladera. Muchos molles.—3. 26. Se pasa un riachuelo que baja á la sombra de árboles de aliso. —Al SSE.—3.40. Mal paso. En este punto el camino que en general es malo presenta un trecho peli- erosísimo para las cargas, el que consiste en una estrecha senda corta- da á pico sobre el río y con un barranco de peña viva al otro lado y en este punto apenas pasa una bestia de silla y las cargas corren el pe- ligro de desbarrancarse porque no hay campo por donde pasar. 3.50. Se sube, luego se baja un trecho de camino muy inclinado, sobre la peña viva lo que constituye otro mal paso. Se marcha por una ladera casi llana. 4.00.—Se pasa un riachuelito.—Choza con algunas vacas.—Al SE.-—4.32.—Se sube.—Lloque. —4.45. Al S. 40 E. —Luego se pasa un arroyo.—Quebrada en la otra banda. —Carbonato de cal, ganado vacu- no entre los arbustos.— Al S 55 E.—5.11—Quebradita muy estrecha en la otra banda con hilo de agua.— La quebrada principal, luego se ensancha; los cerros a la derecha son más tendidos y dispuestos en andenos muy regulares. —A más de 3 kilómetros más arriba de este punto se halla el pueblo de Antillas, más miserable aún que los antée- riores.—Antilla es pueblecito de 19 á 20 casas en donde no se halla recursos de ninguna clase. La población de Antilla pertenece al distrito de Antabamba, y forma un curato con el pueblo de Sabaina. —Este último pueblo se halla situado en la otra banda del río (derecha) casi en frente en al- to y un poco más quebrada arriba. —Para la comunicación entre es- tos dos pueblos hay un puente de mimbros sobre el río grande. 5.23.—Se pasa una quebradita. —5.25.—Molocotones en abun dancia en los andenes.—5.28.—*$Se baja á una quebrada con río bas” tante grande.-Al SE. bajando por una senda en caracol. —5.40—$Se pa” sa el río el que tiene bastante agua y es casl igual al brazo principal, corre de SS0. á NNE.—A unos 10 kilómetros más arriba, este río es formado de dos ramas. —En la de la derecha se halla el pueblo de Mo- llobamba, en una llanura en la banda derecha y en la otra banda á unos 10 kilómetros más arriba se halla el pueblo de Calcauso. En la rama izquierda que es más corta se hallan los pueblos de Vito y Sil- eco casi en frente uno de otro, hallándose el primero en la banda iz- quierda y el segundo en la derecha. Estos cuatro pueblos de Mollebamba, Calcauso, Vito y Silcco, pertenecen al distrito de Antabamba y forman otro curato. * En la otra banda del río de Mollebamba se nota el gres que apoya al O. y por debajo en el cauce del mismo río se nota una roca de fusión com- pacta que parece haber levantado el gres. 5,46.—Se entra todavia á la quebrada grande.—Al N.—5.52.— Al $. 55 E.—6.06.—-Al $. 75 E.—Se sube una cuesta no muy parada pero con trechos malos. —6.35.—Llegada al pueblo de Matará. Este pueblo tiene algunas casas pasables; es puramente de indios los que tienen un carácter insolente; son insubordinados, revoltosos, no respetan las órdenes de las autoridades y cometen mil tropelías con los transeuntes, —Se puede decir que la población de Matará, es una cueva de bandidos. En Matará se ven dos grandes charcos de agua estancada, el más erande de los cuales es una verdadera lagunita adonde crece en abun- dancia la totora.— Como en la lengua del país se da el nombre de Ma- tará á esta planta, el nombre que tiene el pueblo es posible 'se deri- ve de la abundancia de esta planta. Matará tiene un temperamento templado que ya es un poco frí- gido; sin embargo produce todavía maíz. — Además cultivan papas y un poco de cebada. a ae — 24 —agosto— hora 6.15. Term. libre DO id. —barom. 11 Gay Lussac 515.3 Sol sobre los cerros SALIDA DE MATARÁ PARA ANTABAMBA (5 kilómetros) El pueblo de Matará, pertenece el distrito de Antabamba y forma un curato con el de Huaquirca, situado en la otra banda. 6.45. —Salida de Matará al ' E., Gres.—7,07.—Decanso.—7.10.— Contínua. —7.13.—Pueblo de Huaquirca, en la otra banda y casi á la misma elevación que Matará.—Se marcha por una ladera elevada en la banda izquierda de la quebrada principal.—7.36.-— (Gres que apo- ya hacia el SSE.—7.53.—Al ESE. hacia el pueblo de Antabamba.— 8.04. — Trecho de terreno a la derecha cubierto de lirio. —8.06.—Pobla- ción de Antabamba. Antabamba. es una población bastante grande, situada en un llano elevado en la banda izquierda del río principal. Es capital del 6.* distrito el que comprende muchos pueblos, divi- didos en 4 curatos, á saber; Antabamba, que forma un curato; Hua- quirca y Matará, otro Sabaina y Antilla uno; Mollebamba, Calcauso, Silco y Vito otro. La población de Antabamba, tiene más habitantes que la misma capital teniendo según el censo del año 1862, un número igual a 1584 cuando la capital tiene solamente 1166. Antabamba, como hemos dicho, es una población bastante gran- de, sin embargo carece de recursos y raras veces se consigue pan ni forraje para las bestias. E La iglesia de Antabamba, es grande, de cal y piedra, pero le falta una gran parte del techo. Sobre la fachada hay unos tres pe- queños arcos adonde se hallan situadas las campanas. Las casas son de adobes con techosde paja y las centrales for- man una larga y recta calle. En Antabamba, se hallan algunas pequeñas tiendas de comercio adonde se venden algunos géneros. Los habitantes de Antabamba, como los de casi todos los pueblos de la provincia se dan mucho á la bebida y cuando estan borrachos no reconocen nia las autoridades ni a sus superiores, y se hacen intratables. Las mujeres tejen algunos ponchos y fajas. En Antabamba, se cultiva cebada y papas, y en las partes más bajas un poco de trigo. El pueblo de Antabamba, tiene muchos terrenos pero escasea un poco de agua, o E En la otra banda del río al N. 40 O, de Antabamba, queda el pue- blo de Huaquirca, el que tiene una regular iglesia, principalmente en su interior. La mejor de la provincia. Cerca de Antabamba, en la otra banda del río hay unas minas de oro que han sido trabajadas antiguamente, pero en el día se hallan abandonadas. También se halla en las inmediaciones de Antabamba una arci- lla esquisitosa impregnada de materia bituminosa de manera que arde con llama. Se podría por medio de la destilación sacar gas para a- lumbrado. La formación geológica de Antabamba es la carbonifera observán- dose capas de yres, alternadas á veces con otras de arcilla esquis- fosa. Antabamba, tiene un temperamento algo frígido, siendo casi igual su altura sobre el nivel del mar á la del pueblo de Tiaparo. OBSERVACIONES METEOROLÓGICAS HECHAS EN ANTABAMBA Agosto—1865 Día Hora Term. libre Term. hume. Term. barom. Barom. Cielo 24 10.30 13.6 SA 15 498.7 Sol > do 14.5 10.2 15 498.2 a A 1.00 p 15.3 8.5 16.5 497.1 $ $ 2.00 p 16.8 $3) de 496.7 Sol apagado % 3.00 p di 10.2 dd 496.1 po $ 4.00 p 16.5 10.1 16.8 496. y El curato de Mollebamba, del distrito. de Antabamba, dista de Antabamba 20 kilómetros, y el camino pasa por Matará, de Matará a Mollebamba, hay 15 kilómetros; de Mollebamba á Calcauso 5 kilóme- tros, pasando el río arriba; de Calcauso'á Silco, 5 kilómetros, en la misma banda del río, de manera que Silco, queda enfrente á Mollebam- ba y a 3 kilómetros de distancia. De Silco a Vito, hay 5 kilómetros, pasando un arroyo. ( Continuará. ) —_— e» —— LA MONTAÑA Y SU RIQUEZA VEGETAL flangua, Glfaro y Copaiba; plantas que suministran indigo $ añil, aceite ó bálsamo de Maria y bálsamo de copaiba, respectivamente Llangua.— Algunos exploradores de nuestro oriente dicen que con este nombre se conocen dos plantas; una del género Bignonia, la otra, del género Indigoféra. Stiglich y sus compañeros de exploración dicen también: “Añil, este arbusto abunda en Loreto y en las selvas de los otros departa- mentos”. Esta planta que da el colorante azul, tiene flores amaripo- sadas, rojizas; el fruto en vaina y racimos. Por esta brevísima descripción pensamos que la planta designa- da con el nombre de añil, corresponde al género Indigofera Lin. La distribución de las plantas que producen indigo es algo exten- sa en nuestro territorio. Si por el momento no podemos decir que especie es la que vive en nuestro oriente, por razones que todos conocemos, no por esto dejaremos de señalar aquéllas que han sido perfectamente definidas de los botánicos. Estas son: Indigoféra Humilis H. B. K. (Cajamarca). Indigofera Truxillensis H. B. K. (Trujillo). Indigofera Obrajillensis As. Gr. (Canta). Indigofera Macracarpa Desv. (Perú — lugar indeterminado). Según el naturalista Antonio Raimondi, en Cajamarca se encuen- tra la Indigofera tinctoria Lin. Por ser propio á la América méridio- nal la Indígofera Añil Lin, es muy probable que sea; ésta la especie y no la que señala Raimondi. Historia. —La materia colorante azul—llamada también, indigo, -- 290 — ó añil—que suministran las Indigoferas era conocida desde la más remota antigúedad. Se han encontrado momias cubiertas con teji- dos azules que datan más de 5.000 años. Los griegos y romanos, conocían un color negro que llamaban Indicon. Lo emplearon en tintorería y en medicina. Dioscarides y Plino, le llaman /ndicum pigmentum ó sustancia colorante de las Indias. Los árabes: Niló Azul. Se dice que de aquí procede el nom- bre español que hoy lleva la sustancia colorante. Marco Polo vió la planta que produce indigo en el sur de la In- dia, según lo manifiesta el registro comercial de Marsella en 1228. Cuando se empezó á conocer en Europa el indigo solo venía de la India y á precio tan elevado que unicamente era empleado en peque- ña cantidad, para avivar el color del Pastel (Ysatis tinctoria Lin). Su empleo muy reducido á principios del siglo XVI, toma una extensión considerable, notablemente en Holanda, donde los tintore- ros tenian tan gran reputación que los mismos ingleses les mandaban teñir sus telas. Los holandeses importaron indigo en gran cantidad, que pudo competir con el colorante del Pastel, empleando en aquel tiempo. El descubrimiento de la América, en cuya flora abundan las Indigoferas. originó el cultivo de estas y por consiguiente la producción de dicha materia colorante aumentó de manera notable. Desde entonces, la historia del indigo es de lo más interesante, por las luchas que los in- dustriales tuvieron que sostener con los productores de la materia co- lorante del Pastel. Enrique IV. con el fin de mantener los cultivos de las plantas tintoriales muy importantes del Languedoc, en un edicto fechado en 1609 amenazó de pena de muerte, a toda persona que hiciera uso del indigo. Semejante defensa fué hecha en Alemania en 1607 y 1650. así como en Inglaterra, bajo el pretexto de que era: un veneno. A partir de 1664 la Compañía inglesa de la India fué autorizada para hacer la importación de este producto, que aumentó sólo hasta el descubrimiento de los colores de anilina ó fabricación del indigo arti- ficial; sintesis que fué realizada por primera vez por Engler y Emmer- ling en el año 1870. Fueron A. Baeyer y sus discípulos los que die- ron á conocer el procedimiento sintético industrial en 1880-1882. Obtención del indigo.—Hay varios procedimientos pero el más sencillo y ventajoso para la industria es el siguiente: Se vierte agua de buena calidad —punto muy importante—sobre las plantas produc: toras del indigo, recolectadas en la época de la floración y colocadas en cubas de albañilería; se las abandona á la fermentación, la cual se verifica á 30” C. Después de 2 ó 3 horas, se eleva el nivel del agua, una espuma espesa aparece, á la vez que un fuerte desprendimiento de anhidrido carbónica: más tarde, metano é hidrógeno, A las 126 15 horas bajo el nivel del líquido de color verde olivo ó anaranjado, O fluorescente, se decanta á otra cuba donde se agita con paletas de ma- dera para poner todas sus partes á la acción del aire. Después de 15 ó6 20 minutos de agitación, el licor toma color azul y se precipita el añil ó indigo en copos azules. Se facilita la precipitación, á la vez que se impide la putrefacción de la materia colorante, agregando un líquido alcalino, principalmente en agua de cal. Se decanta entonces el líquido. se recoje el precipitado y se lava con agua. Para darle más cohesión se la hace hervir durante 3 ó 4 horas con agua, después se le recibe en un tejido fino, se le prensa, se le divide en panes y se hace secar á la sombra. Una vez seco queda listo para el consumo local Ó para la exportación. El analisis de esta materia colorante la hizo Chevreuil (la de Guatemala) y Dumas (indigo blanco, tal como existe en la planta.) Usos.—En tintorería, etc., en terapéutica desde hace muchos a- ños, Así en un periódico médico de Prusia, se publicaron dos obser- vaciones del doctor Mankiewiez, en las cuales el indigo había tenido feliz eficacia en la epilepsia, administrada á dósis de 1á 5 gramos, pudiendo aumentarse hasta 15 grados al día. En los dos casos se trataba de una dolencia inveterada, con accesos frecuentes. En la misma publicación hay una tercera observación del doctor Hohmorst en la que el uso del añil dió el mismo efecto. Respecto á la Indigofera Añil Lin, especie americana, el doctor V. Cervántes la recomienda como antídoto del arsénico y del mercu- rio. El doctor Noble, la preconiza contra la epilepsia. El doctor Gro- vantes, en las afecciones del sistema nervioso y como purgantes, ac- tuando sobre la última parte del intestino. Se usa además, como vul- neraria, estomáquica, contra los cólicos intestinales, la corea, icteri- cia, como febrífuga, antiespasmódica y diurética. El polvo de los gra- nos y de la raiz como insecticida. Según Laenec y Ainslie, la ralz se emplea como tónica, febrífuga y contra las afecciones de los riñones. Alfaro.—Esta planta es designada con los nombres de Palo ma- ría, Alfaro y también, Palo lagarto. Los brasileños la conocen con el de Tacaré—uba, Landim ó Jacaré—uba. Su nombre científico es Calophyllum Brasiliense Cambess. En el Pozuzo y en el río Huaya- bamba se da el nombre de árbol del aceite maría, á una planta de la misma familia (Gutiferas ó Clusiáseas) y que los botánicos conocen con el nombre de Rheediía acuminata Baill ó6 Verticillaria acuminata Ruiz y Pavon. El fruto de esta es comestible y su leño útil en la in- dustria. Según doctor Weddell, con el mismo nombre vulgar se conoce al Elaeagia Maride Wedd. Esta especie, como la mencionada, son me- dicinailes. Los exploradores de nuestro Oriente dicen que el Alfaro es un ár- bol de 25 á 28 metros de altura y el diámetro de su tronco de más de 3 metros. Según los apuntes de H. Fuentes sobre Loreto, parece que hubieran tres especies. En su libro hallamos lo siguiente: «Alfa- ro sencillo ó blanco, es muy abundante. Da latex cristalino amarillen- to, Se une como alumbrado por arder como el alcanfor. Da madera muy estimada por su duración. Alfaro amarillo, este crece en los lu- gares elevados como en el camino de Moyobamba á Yurimaguas á 1,500 metros sobre el nivel del mar. Este árbol no da latex. Al cortar la corteza con parte del leño, al día siguiente, la superficie del corte está cubierta de un polvo muy fino, color de azufre que pega como la pez, Alfaro colorado, este da madera que se diferencia de la del Alfa- ro sencillo ó blanco en que la albura es de muy poco espesor. Casi to- do el tronco es madera ya formada; duramente rojo. Además se dife- riencia del Alfaro blanco, por sus hojas más pequeñas; el fallo presen- ta en toda su longitud y á interválos de 2 á 3 metros, núdos que ha- cen á la madera difícil de labrarse. El latex es amarillo color azúfre. Cortada la corteza en trozos longitudinales, son usados por los natu- rales como velas, pues, arden hasta concluirse dando una fuerte llama. La madera es mucho más fuerte que la del Alfaro blanco, pero a cau- sa de sus nudos es sólo buena para carpintería gruesa”. En el Amazonas se encuentran otras especies de la misma fami- lia que son: Tovomita Amazónica Wallp 0 Marialvaca Amozonica Poepp y Endl Tovomita macrophylla Wallp o Marialvaca macrop- hyllá Poepp y Endl. Estas plantas son medicinales, Hay también en Calophhllum thuriperum Poepp y Endl. Esta importante especie vege- tal da resina balsamica que tiene los mismos usos que el ¿ncienso. Este sólo hecho basta para comprender la utilidad é importancia de estudios de nuestra rica flora oriental. (Juién no conoce la acción te- rapeutica del incienso, suministrado por la Boswellia Carteri Birdawwd, del sur de la Arabia. Somalis y Gardafuí? Perú, bello y rico país! En tu Naturaleza: sólo hace falta hombres de ciencia que hagan conocer tus productos. ¿Los llamados á hacer esta gloriosa obra donde están? ¿Es posible que en Europa así como en Norte América se conoz- ca la riqueza de nuestro territorio mientras nosotros apoltronados en Lima todo lo ignoramos? Hay que convencerse que nosotros somos los que debemos conocer los productos naturales de nuestra tierra; los extranjeros nada dicen, ni nada nuevo nos enseñan. Este proble- ma al parecer difícil se resuelve, cuando hay perseverancia, buena voluntad para el estudio y una buena biblioteca. Si Arquímedes dijo, dadme una palanca y levantaré al mundo, se puede decir también: dadme una buena biblioteca y arancaré á la tierra sus tesoros. Aplicación industrial. —El Alfaro, da buena madera blanca con jaspe rosado ó negro bastante liviana. Tiene la propiedad de ser in- corruptible y dar el Aceite de Bálsamo de María. Este obtenido por incisión de la corteza y llamado también bál- samo de Landim ó aceite fino, es amarillento, aromático, acído, de sabor acre y amargo. Se usa contra las úlceras crónicas. La decoc- ción de la raiz como carminativa. El aceite extraido de las semillas, — 293 — según Ainslie, se emplean en las afecciones reumáticas y gotosas. En las erupciones cutáneas y en la sarna. Según Geoffroy, se aplica, so- bre el ombligo, contra la histeria, cardialgía y vómitos nerviosos. La resina es emética y purgante. La corteza contundida es empleada en la orquitis; también para embriagar los pescados. Copaiba.— Hay muchas especies y variedades del género Copaiba hiilleo Copaifera Lin. E En el Amazonas viven muchas Copaifera Lin, todas útiles para la extracción del bálsamo de copaiba. Como entre éstas se encuen- tran la Copaifera officinalis Lin, lo que digamos de ella es aplicable á las otras especies y variedades. La palabra copaiba es brasileña. Es- ta planta da madera color bermejo oscuro, de tejido compacto, con poros poco visibles. -El peso especifico es de 1,078. La resistencia de 888 kilógramos por metro cuadrado. Aplicación industrial. —Madera de primer orden y excelente pa- ra toda clase de construcciones civiles y obras de inmersión, etc. El tronco produce un aceite medicinal de gran exportación para Ku- ropa. Su empleo en medicina es considerado específico en la gono- rrea en el estado agudo; sin valor en el estado crónico. En la bron- quitis, cistitis catarrales ó blenorrágicas, en:las úlceras. Es un pode- roso cicatrizante de las heridas del ombligo de las criaturas, evitando el tétanos ó mal de siete días. Se dice que á débil dósis es estimu- lante; á fuerte dósis, un purgante drástico y emético dañoso. Es em- pleado también contra la disentería, en los periodos avanzados de la tuberculosis pulmonar; en fin, en pintura para dar esmalte a los colo- res. Extracción del bálsamo.—Se dice debe hacerse en el mes de A- gosto. Para esto se hace en la base del tronco un ancho corte cunei - forme que penetre hasta el corazón de la madera. El bálsamo que se derrama es abundante y rápido, pudiendo obtenerse seis kilos en tres horas. Un árbol puede dar 40 litros de bálsamo. Cuando ha termi- nado de derramarse el bálsamo. se cierra el corte con arcilla que se quita al cabo de cierto tiempo para hacer una nueva recolección en el año. Con frecuencia sucede que la secresión del bálsamo es tan a- bundante en algunos árboles que su tronco no resiste á la presión de la oleo-resina que se acumula y se rompe produciendo un ruido bas- tante violento. Respecto á la? historia de esta planta nada diremos; para esto, hay muchas obras en la Biblioteca Nacional donde puede satisfacer su curiosidad la persona que desée conocerla. Aurelio C. Cárdenas. A BOLETIN METEREOLOGICO De la Escuela Salesiana-—Cusco (Perú) Altura sobre el nivel del mar, metros 3450. Latitud Sur 13%, 30 64”.—Longitud W. Paris 74%, 22, 55”. Resumen mensual de Enero— 1915 FECHAS 507,9 mm. 9 502,1 pa 25 505,3 Ss máxima mínima media Presión barométrica...... 21.4 centígs. 14,25 4,4 E 27 12,15 o 3,6. -mn: 26 2,4 mm. 8 6,7 mm. minima Media máxima minima media Temperatura al abrigo..... Tensión del vapor........ máxima 92 mínima 15 8 media 6,5 6,7 | máxima Humedad relativa........ | Estado del colo Ius | media total 172,5 mm. máxima 20,4 ,, 2 mínima 1 y Agua caída.... máxima : mínima media Evaporación á la sombra en centímetros cCcúbi- máxima 20 27,29 mínima 11 24 media 15 Ozono del ale... Viento dominante........ Velocidad OTIS A Días con OBSERVACIONES. del viento en 24 OO O O s ¡aÑo ae daa superior inferior máxima mínima media serenos mixtos N W 236,1 298) 0, 111,6 Ne 1 NES nublados ,, 17 lluvia nieve nieblas rocío escarcha helada temporal granizo N* 23 O » 4 LS O) y 108 O viento fuerte 1 11 30 Kesumen mensual de Febrero —1915 Presión barométrica....... Temperatura Tensión del vapor... al abrigo.... Humedad relativa %...... Estado del cielo 0-10...... Agua caída.. e... .......... Evaporación á la sombra en centímetros Ozono del aire cubieos Viento dominante........ Velocidad del viento en 24 horas Dias o Dias; con...: OBSERVACIONES ...... e... ...... máxima minima media 20,2 5,7 11,6 máxima minima media máxima minima media 8,4 3,8 6,8 94 25 máxima mínima media media 7,l total máxima 26,5 mínima 0,5 0,5 máxima 2,6 mínima 0,5 media 1,5 21 añ 16 superior E inferior N W 179 25,8 78,9 serenos N* mixtos ,, nublados ,, 1 lluvia N* nieve y nieblas ,, rocío A escarcha. ,, helada ,, temporal ,, granizo ,, viento fuerte máxima minima media máxima minima media 507,7 mm. 503,1 505,6 m m centígs. ” 2 mn. mm. mm. 77,71 2 7 9 19 0 7 141,3 mm. ” vh) Km. ” m FECHAS 1 1-16 10 17 10 19 24 2.29 11,19 Corso eo n$..2.....o..o — 206: = Resumen mensual de Marzo—1915 Presión barométrica....... Temperatura al abrigo.... Tension del Vapor os Humedad Estado del relativa nas cielo 0-10..... ATACA ae Evaporación á centímetros cúbi- en cos. lá sombra Velocidad del viento en 24 DOTA: ea ad PA DS... Días con. OBSERVACIONES .......... 7 máxima mínima media máxima minima media máxima minima media máxima mínima media media total máxima mínima máxima mínima media máxima mínima media superior 508,7 mm. 503 > 506,02 ,, 21,1 centígs 5,6 z DOS 55) mn. DL E: 63: AMLO 94 70 6,1 120,7 mm. 16 ” 0,3 ” 9,9 0,8 1,6 21 10 14 E inferior N W máxima minima media . serenos mixtos nublados lluvia nieve nieblas rocío escarcha helada temporal granizo 213,7 Km. 22,9 ,, 103 NAS AU o al Na (19) ” vb) viento fuerte FECHAS 30 8-9 26 — 297 Resumen mensual de Abril— 1915 Presión barométrica Temperatura al abrigo.... Tensión del vapor..«..... Estado del cielo 0-10 Ozono del aire. torio +-1—el día 30. Humedad relativa %.... A Evaporación á la sombra en centímetros cúbicos. Viento dominante........ Velocidad del viento en 24 MORAS a aleron otto aaro ICO o a ds máxima mínima media máxima mínima media máxima minima media máxima minima media media total máxima minima máxima mínima media máxima mínima media superior inferior máxima minima media serenos mixtos FECHAS 508,4 mm. 17 503,4 ,, 67 506 e 21,2 centígs. 25 4,3 A 20 117 A 8,4 mn. 11 1,77 DAMA. 6 6 mm. 91 14-15-16 10 6 64 4,4 68,5 mm QU 0,6 a 11,9 E NO 165,7 Km. a 7 ad NO A 4 pal pl y nublados ,, 6 lluvia nieve nieblas rocío escarcha helada NS LO ” 0 y) 0 LS O ” 0 temporal ,, 1 granizo »” 1 viento fuerte O OBSERVACIONES: mínima al intemperie á 100 metros del observa- — 298 Resumen mensual de Mayo—1915 máxima 508,4 mm. mínima 502,7 -..,, media 505,9 ,, Presión barométrica....... mínima 1,3 ma media 11,6 e Temperatura al abrigo..... máxima 7,1 mn. mínima 2 mm. media 4,9 mm. Tensión del vapor... 1... máxima 90 mínima 13 media 55 | máxima 22,1 centigs. Humedad relativa %...... | Estado del cielo 0-10...... | media 1.9 total 1,4 mm. Agua caída... e... tio... Maxima ds es mínima unas gotas Evaporación á la sembra | máxima 3,4 en centimetros cúbi- | mínima 1,4 COS e A . | media 2,6 máxima 13 OZONO . | mínima 6 media 9,8 superior W Viento dominante......... inferior N W máxima 179,9 Km. Velocidad del viento en 24 | mínima 24 4 HOLAS IAEA 2.2] media... dol Ss serenos N” 23 DAS A AN ECOS iO nublados ,, 0 e al nieve LA nieblas ,, 0 DIASCOn a o TOCÓ! id, escarcha ,, 20 helBda 4 501 temporal ,, 0 granizo ,, 0 vientofuerte O FECHAS 2-31 14-25 3-20 19 25 UBSERVACIONES: mínima á la intemperie, centígrados—26 bajo cero el día 25. — 299 — Resumen mensual de Junio—1915 FECHAS máxima 508,5 mm. 16 Presión barométrica...... mínima 503,6 ., 6 media 506,8 ,, máxima 20,8 centígs. 15 Temperatura al abrigo, ... | mínima 0,0 > 13 media 9,4 sy máxima 7 mn. 8 Tensión del vapor ....... mínima 0,9 mm. 5 media 4,2 mm. máxima 93 1 Humedad relativa%...... mínima 6 5 media 55 Estado del cielo 0-10...... | media 2,8 total 13,1 mm. UA CANA ais máxima 5,9 E 24 mínima 1,2 a 2-23 Evaporación á la sombra | máxima 3,5 17 en centímetros cúbi- | mínima 0,7 24 POS A ida media 2,3 máxima 15 2-24-25 UZGNO del alTO..¿..o...... mínima 6 21 : media 914 : : superior W Vient A e z ento dominante iutariór NW Velocidad del viento en 24 | máxima 184,9 Km. 22 NTE E: AS mínima 21.2 > 29 media 108,7 ,, serenos N* 20 Mia deta mixtos y 9 nublados ,, 1 lluvia N*5 nieve » lenlosal- rededores día 25 nieblas ,, 0 AY A rocío E escarcha ,, 5) di | helada debil 8 temporal ,, 0 | granizo , 0 viento fuerte O OBSERVACIONES: Mínima á la intemperie, en centígrados — bajo cero, 3, 8, el día 15. — 300 — Resumen mensual de Julio—1915 máxima 508,7 mm. Presión barométrica.. ... | mínima 504 <9 mediar i:D06,3.5 7. Temperatura al abrigo.... | mínima 0,0 ¿Ss media 9,3 a máxima 6,5 mn. Tensión del VapoOb... . em . | mínima 0,4 .,, media. 0841 máxima 96 Humedad relativa Y...... mínima 3 | media 50 Estado del cielo 0-10..... —media 2 total 6,5 mm. Agua caida de Mimo OS y Svaporación á la sombra | máxima 4,2 en centímetros cúbi- | mínima 0,9 COSO | media 2,2 máxima 14 Ozono al aire libre..... Minima o | media 7,4 inferior N W Velocidad del viento en 24 | máxima 145,3 Km. NOTAS EN mínima 19,1 be mediar So serenos N” 23 Viento dominante. ......., | superior W Dias qe A NO ia A nublados dal Muvia N“'5 nieve 0) nieblas ,, ,0 DIAS COM INR rocío a e escarcha ,, 15 helada debil 9 temporal O eranizo 0 | viento 0 máxima 21,3 centígs. FECHAS 25 2-18 Due OBSERVACIONES: Mínima á la intemperie, en centígrados—K, £ ba. jo cero, el día 17. -- 3801 — Resumen mensual de agosto— 1915 FECHAS Peresión barométrica..... mínima 502,7... 16 | máxima 508,6 mm. ] | media 506,1 ,, mínima 0,8», l media 10,38 ,, máxima 21 centígs. 16-22 Temperatura al abrigo.. máxima 6,7 mn. 28-31 mínima 1 iÑ 9-20 l media 4,7 -,, Tensión del vapor........ mínima 7 9-20 media 58 máxima 94 5 Humedad relativa %...... Estado del cielo 0-10. | media 3,1 total 20,9 mm. A CAÍA i máxima 8,9 - ,, 30 mínima 1,2 Sa QU Evaporación á la sombra | máxima 3,7 22 en centímetros cúbi- | mínime 0,8 7 NG RARA | media 1-9 máxima 15 31 mínima 6 2-3-11 | media 1,9 superior W inferior N W máxima 256,7 Km. 22 Velocidad del viento en 24 | mínima 33,3 ,, 12 RA y ERA Fmedia 36,9 ., Viento dominante ....... serenos N* 17 PA e: nublados ,, 1 nieve O nieblas ,, 0 rocío O escarcha ,, 19 helada debil 1 | temporal ,, 2 | o INSO ASTON AI | granizo ,, | viento fuerte 1 ORSERVACIONES: Mínima á la intemperie, en centígrados-2.6, ba- jo cero, el dia 19, — 302 — Resumen mensual de Setiembre—1915 FECHAS máxima 507,9 mm. 15-18 mínima 502,4 ,, 23 media 506,07 ,, | máxima 21,6 centígs. 12-16 Presión barométrica....... Temperatura al abrigo.... | mínima 2,8 3 18 media 11,3 5 máxima 6 Tensión del vapor.. ..... mínima 0, media 5 pd0+ 18 máxima 9 12 Humedad relativa %...... mínima 2 media 58 Estado del cielo 0-10...... | media 4,4 total 39,8 mm. 17 Apia Caldas e teeaiile AAA AOS 90 mínima 1,2 33 dels 13 máxima 4 18 mínima 1 media 2 Evaporación á la sombra en dl centímetros cúbicos .. ¿3 5 EN 1 19,20 pasame 11,13,14,27 mínima 8 media 10 Ozono dela superior W inferior N W 24 máxima 190,2 Km. 10 mínima 30 20% media 86,2 A serenos N* 9 mixtos , 14 nublados ,, 7 lluvia N* nieve só nieblas .,, rocío 5 escarcha .,, helada debil temporal .,, granizo ,, viento fuerte Viento dominante... ..... Velocidad del viento en 24 DOTA a a SARA Ne ¡a 0) Y . . en las alturas hu RAHAHAOORrRORrR-J Dias cono. On OBSERVACIONES: Hubo temblor el dia 8 á las 10.50 p. m. — 303 — Resumen mensual de máxima mínima media Presión barométrica....... máxima minima media Temperatura al abrigo.... máxima minima media Tensión del vapor........ máxima minima media Humedad relativa %...... Estado del cielo 0-10...... | media total máxima minima A máxima mínima media Evaporación á la sembra en centimetros Ccúbi- máxima mínima media superior Viento dominante......... máxima mínima media Velocidad del viento en 24 NES RN serenos mixtos lluvia nieve nieblas rocío EN ANA Ai ROA granizo OBSERVACIONES: Octubre—1915 508,2 mm. B01,8.., 505,36 ., 22 centígs. 3 » 01] O 7,6 mn. 157. MÍO. 6,12 mm. 120,4 mm. 20 » 0.5 W y E inferior N W y N 158 Km. 15 E) 14,1 » N* 6 ” 18 nublados ,, 7 N* 28 ” 0 bb] 0 > a escarcha ,, helada débil 5 temporal ,, 5 ” 3 vientofuerte O FECHAS 31 6 bt DY a bo Ry — 304 — Resumen mensual de Noviembre—1915 FECHAS Ñ máxima 508,4 mm. 2 Presión barométrica./....c | Mínima: 022. 1),, 15-26 media 505,02 ,, máxima 20,6 centígs. 16 Temperatura al abrigo minima 4,3 > 7 media. ¡11,95 máxima 8,2 * mn. 2 Tensión del vapor... minima 2,8 mm. 26 media 62 mm. máxima 91 10 Humedad relativa %..... mínima 17 26 media 62 Estado del cielo 0-10..... | media 5,5 total 81,7 10; AQUA CUAL o máxima 17,8 - il mínima 1,2 4 21 Evaporación á la sombra | máxima 2,7 27 en centímetros cúbi- | mínima 0,8 1 COI NE media 1,6 máxima 17 1 Ozono del “ale a ro ibde . | mínima 11 26 media 13 Viento dominante......... superior E inferior N W máxima 196,1 Km. 8 Velocidad del viento en 24 | mínima 25,6 ,, vi DOTASIN AA ES media 96,6 ,, Serenos NO Dias NE is AMO nublados ,, 9 lluvia. N*. 10 nieve eS 0 nieblas ',, 0 rocío 2 ES DÍAS: COM... . o. vel EIC 0 helada ,,. 0 temporal ,, 1 granizo ,, 1 viento fuerte 1 OBSERVACIONES . 0.00 A — 305 — Resumen mensual de Diciembre — 1915 FECHAS máxima 507,4 mm. 26 mínima 200,8 ,, 15 media 5049 ,, Presión barométrica ..... máxima 22,4 centígs. 12 Temperatura al abrigo.... | mínima 4,4 23 16 ¡ media::12,19--; máxima 10 mn. 1 mínima 3,4 mm. media 6,2 mm. | máxima 91 20-24 Tensión del vapor........ mínima 22 15 media 64 * Estado del cielo 0-10..... | media 5,4 total 105,1 mm h máxima 20,5 ,, 15 mínima 0,5 ,, 12-19 Humedad relativa %...... A o máxima 3,6 14 mínima 0,7 20 media 1,7 | máxima 18 1523 Evaporación á la sombra en centímetros cúbicos. mínima 11 S media 14 inferior N W máxima 189,7 Km. 30 mínima 27,8 se 13 media 81,4 sa ES Na: Viento dominante........ | superior E y W Moras aa mixtos ,, 18 nublados ,, 9 lluvia N” 19 nieve 30 nieblas) DE AIN | rocío o escarcha ,, 0 helada ,, 0 temporal ,, 3 granizo ,, 2 viento fuerte 1 OBSERVACIONES: Temblor débil el día 28 á las 6,45 p. m. Presión barométrica...... Temperatura al abrigo..... Tensión del vapor Humedad relativa % Estado del cielo 0.10 AGUA, Cada a EN Evaporación á la sombra en centímetros cúbi- COSA a horas... DIASCOUMTA de A CA OBSERVACIONES .............. máxima minima media máxima minima Media máxima minima media máxima mínima media media total máxima minima máxima minima media máxima mínima media superior inferior máxima minima media serenos mixtos BOLETIN METEREOLOGICO De la Escuela Salesiana—Cusco (Perú) Altura. sobre el nivel del mar, metros 3450. Latitud Sur 13%, 30* 64”.— Longitud W. Paris 74", 22, 55”. Resumen mensual de Enero— 1916 507,9 mm. 5022 en NA 20.2 centígs. 5 MC OO 5,2 mm. 6,7 mm. 191,4 mm. pe) ¡W (9) SN ” ES e Rh PON PD + 01D hu HD -J Ey N NW 184 Km. 22,6 71,4 NETO 016 nublados ,, 10 llavia nieve nieblas rocío escarcha helada temporal granizo N* 22 ” Ú »” + ” 1 ” 0 » 0 O) ” 9 viento fuerte 1 DOMO ORO RO PORO FO OO OOOO O OOOO AO OOO FECHAS 18 8 8-27 13-21 19 14-21 10 21 9 14-17-29 12-27 28 13-20-21 6-18-19-24-30 -— 307 — Resumen mensual de Febrero— 1916 FECHAS máxima 507,2 mm. 1-8 Presión barométrica...... mínima 501,9 ,, 23 media 5049 ,, máxima 20 centígs. 2 minima 2,7 Er 8 Media 11,24 ES “Temperatura al abrigo..... | | máxima 9,5 mn. 21 mínima 4,5 mm. 6 media 6,4 mn. "Pensión del vapor..... A máxima 93 5) mínima 34 3 media 71 Humedad relativa Y. .... Estado del cielo 0.10...... | media 6 total 2 UA CAI oa máxima 5 | mínima 0 San 1 ) »h) Eaaporación á la sombra | máxima 2 16-27 en centímetros cúbi- | mínima 0,6 6-1 Rs ss o RS | media 1,3 ha e. máxima 2 Dzomo del ale =<..coum.... minima 12 9-18-91 media 14 Viento dominante........ | superior E : inferior N W Velocidad del viento en 24 | máxima 129 Km. MO e is dd minima 22,1 Sn media. 29,0,8 .,, ¡a “«]Í+ serenos N* Mio dl nublados ,, 1 H St DS nieve a nieblas ,, 4 Sobre algunos cerros rocio ES escarcha ,, 0 heladHR., 0 temporal ,, 4 granizo, 4 viento fuerte 2 1 ive N* 94 O OBSERVACIONRs: En 6 años no cáyó tanta lluvia en un día, como el 1. de Febrero, milímetros 51,8. DS e l Resumen mensual de Marzo— 1916 FECHAS máxima 507,3 mm. 11 mínima 502,3 ., 9-13 media 505,1 ,, Presión barométrica...... mínima 4,4 SS 11 media 12,55 se Temperatura al abrigo.... máxima 7,5 mínima 3,3 mm. $5) media 5,9 mm. Tensión del Vapor aa máxima 89 26 minima 19 9 media 62 | máxima 21,2 centígs. 13-17 Humedad relativa %....... | Estado del cielo 0-10...... | media 4,9 total 7 mm. AQUA Caida. rs Es cc limáxima 1d 5 2 minima 1 Evaporación á la sombra en centímetros cúbi- COSA AUREA: e e 4 máxima 2,4 17 mínima 1 15 media 1,8 máxima 18 ) mínima 10 29-30 media 13 OZ Milena superior E Viento dominante........ ers E * | inferior N W E : ' máxima 187,2 Km. 2 Velocidad del y m2 Eo o TE ¿ el viento en 24 | uinima 10 Ñ 26 Moras. ra O - Zn ya media 53,6 > : serenos N”* 8 mixtos; “LS Dias: Ae a nublados,, 5 DIAS ICO A | | lluvia nieve” nieblas rocío escarcha NeAS ” 0 1050 1” 18 0 rip) helada debil 0 temporal ,, 4 granizo A viento fuerte 2 OBSERVACIONES: 2 temblores notables el día, 11á la 1,45, y 1,54 p. m. ningún daño. — 309 — Kesumen mensual de Abril —1916 FECHAS máxima 508 mm. 20 mínima 502,7 ,, 7 media 505,6 ,, Presión barométrica....... Temperatura al abrigo.... | mínima 3,4 a ZE media 11,8 Es .) máxima 8,6 mn. 8 mínima 3,4 mm. media 6 mm. Tensión del vapor... ..... máxima 91 4ES mínima 20 media 66 | máxima 22 centígs. 7 3 Humedad relativa %...... | Estado del cielo 0-10...... | media 5 total 53,1 mm. MA aa a máxima 10,6 ,, 11 mínima 0 máxima 2, - Evaporación á la sombra en | mínima 0 centímetros cúbicos .... | media 1 máxima 1 : Ozono del alte... oa minima 9 2 media 1 E superior Viento dominante........ inferior NO y NNO máxima 125,4 Km. ' 26 Velocidad del viento en 24 | mínima 18,5 2 TAE ANT media 40,9 A O serenos N* 6 mixtos. ; ;,.. 16 nublados ,, 8 unia a No 71 | nieve 4, nieblas ,, rocío 33 | escarcha ,, helada debil temporal ,, | granizo ,, viento fuerte IDMASACOM. e. Rh N»Or oO Oo — 310 — Resumen mensual de Mayo—-1 916 FECHAS máxima 509,1 mm. 8 Presión barométrica....... | mínima 503 E 26 media 506,07 ,, máxima 21,5 ceentígs. 6 Temperatura al abrigo..... | mínima 0,2 ,, 8 media 10,43. ,, máxima 65 mn. 2 Tensión del VapOT=- 2... mínima 0,2 mm. 4 media 4,02 mm. máxima 93 18 Humedad relativa %...... | mínima ! 4 media 50,9 Estado del cielo 0-10.....-. | media 2,6 total 13 mn!. Agua calda.-...... EE máxima 13 y 18 mínima unas gotas DAI =3E Evaporación á la sombra | máxima 3 I en centimetros cúbi- | mínima 0,6 18 O e a media 2 : máxima 15 18-19-21 Ozono del Ale... de. MIMO JA: media 10,3 superior W Viento dominante........ . | inferior N W rasimartid di Velocidad del viento en 24 | mínima 6,8 de OVAS A 0 NO media 45,9 e serenos N” 21 MALOS nublados ,, 1 DÍAS a a E a IE | nieve + 1 en los alrededores nieblas ,, U rocío O) | escarcha ,, 12 helada débil 9 temporal ,, 0 | gradizo' ., 0 vientofuerte O DIAS COM A OBSERVACIONES: El día 8 mínima á la intemperie bajo cero-3,8- espesor del hielo 8 milímetros. — 311 — Resumen mensual de Junio—1916 FECHAS máxima 507,8 mm. 22 mínima 502,6 ,, 14 media 504,7 - ,, Presión barométrica....... máxima 19,9 centígs. 12 minima -—0,6 Ae 29 Temperatura al abrigo media 9,07 * máxima 6,8 mn. 16 mínima 0,4 mm. 30 media 43 mm. Tensión del vapor... máxima 96 19 mínima 3 30 media 56 Humedad relativa %..... Estado del cielo 0-10..... | media 2,1 total AD AM Agua caída .... e A a máxima 2,5 Es 2 mínima unas gotas 1-6-15-23 Evaporación á la sombra | máxima 2,5 24-25-26 en centímetros cúbi- | mínima 1,2 28 MIRAS ta e a media 1,8 máxima 13 1=5=117 UOC aIres. ato os mínima 6 22 media 9,5 Viento dominante......... superior W inferior N W máxima 145,8 Km. Velocidad del viento en 24 | mínima 13,9 ,, asia Media QU 0 =-J serenos N” 24 A mixtosip 4. 6 nublados ,, 0 lluvia N* 1 nieve $ len losalededores 28 nieblas. ., 0 rocío % 2 IAS Coins ...... «| escarGMa::., 16 heladaimese | 6 temporal .,, 0 granizo ,, 0 viento fuerte 1 OBSERVACIONES: Mínima á la intemperie, en centígrados bajo ce- ro-2,2 el día 21, grueso del hielo 1 milímetro. Resumen mensual de Julio— 1916 Presión barométrica .. Temperatura al abrigo... | Tensión del vapor........ | Humedad relativa %.. ....- | Estado del cielo O-$0..... | Agua, CADA rs ee Evaporación á la sombra en centímetros cúbicos. Ozono delta a Viento domina máxima 508,4 mm. minima 502,9 ., media 508 ,, | máxima 21,9 centígs. mínima -0,8 e media 99 SY máxima 6,2 mn. ' mínima 0,3 mm. media 3,4 mm. máxima 92 minima 2 media 47 media 1,3 total 2,5 MD máxima 2,5 cs mínima unas gotas máxima 3,1 minima 1,3 media 2 máxima Y minima 4 media 6,3 superior W | inferior Ñ W Velocidad del viento en 24 INE IS E SST Dias O Dias ico mRnmobubo o ak e E | máxima 189,1 Kn. mínima 17 55 media 65,2 3 serenos N” 25 IRC nublados ,, 1 lluvia .N* 1 nieve A nieblas ,, 0 rocío a %0 escarcha ,, 20 helada .,, 3 temporal ,,. 0 granizo ,, 0 viento fuerte 4 FECHAS 31 31 1-8-26-30 23 7-9-17 31 13 OBSERVACIONES: Mínima á la intemperie, en centígrados bajo ce- ro—2,8 el día 13, grueso del hielo 6 milímetros. Presión barométrica -- 313 — Resumen mensual de agosto— 1916 “Temperatura al abrigo.... Tensión del vapor........ Humedad relativa %.....-. Estado del cielo 0-10..... A AA Evaporación á la sombra en centímetros cúbi- COS e Ozono delaire.. Viento dominante ....... Velocidad del viento en 24 ICO TECIA AS a ara al Dias... DIAS CON... es. ORSERVACIONES; OOOO OO FEC 509,3 mim, | 503 Re 2) BOGA ,» máxima minima media 24,1 centigs +0, 4-—,, Ie. 6,2 0,2 m 3,2 » máxima 91 mínima 1 media 42 máxima minima media 30 2-3-4-8-24 máxima mibima media 30 3-4-8-24 media total 3 mm. máxima 1,5 a minima 30 máxima 5 minima 1 media 2,8 máxima mínima 5 media 7 superior W y S W inferior N W y NN W 136,0 Km. 244 ,, 6 2 máxima mínima media ” serenos N* 25 mixtos... D nublados ,, 1 lluvia _ N* 3 nieve YO nieblas , 0 rocio 2 escarcha ,, 19 helada debil 5 temporal ,, 0 eranizo 0 E) viento fuerte O ; Minima á la intemperie, en centígrados ba- jo cero-1,2 el día 6 y 8; grueso del hielo 2 milímetros. Presión Tensión del vapor Resumen Temperatura al abrigo... barométrica.. — 3814 — máxima mínima media máxima minima media máxima minima media 508,9 502,2 506,3 26,5 mensual de Setiembre — 1916 mn. 9) centigs. o da 15 PE) 6,8 0,2 4 Je) .. Humedad relativa %,. Estado del cielo 0-10 Agua caída á la sombra centímetros cúbi- Evaporación en Viento dominante Velocidad del viento en 24 DOS A DAS 7 DIascon e x_— —_—— OBSERVACIONES: . máxima 91 minima media media total máxima mínima máxima mínima media máxima mínima media superior W y E inferior N W máxima 163 minima 29,6 media 52,3 serenos N” 17 MIOS 00 nublados .. 3 uva * "Nc 057 nieve 0) nieblas ,, 0 rocío SES escarcha ,, 10 helada 0 temporal 2 granizo 2 viento fuerte 2 mon. min. Km. ale ares AA FECHAS 15 29 22 10 26 28 PSEDS A A ES a e 0 IA en. — 316 — OBSERVACIONES HECHAS ESTACION DE CAYLLOMA Hora . > Barómetro ermometro ermógral Princ. 1 Termégrafo Ter. | L.ctura |Estand| Min. | p;, | Hum.| Hora | Lectura IASaDE 9.0 ANTAS E E O OO) 48 21 Dom. | 9.0 A TO 491-381 494: 019%0) 46 Sn 7.30 39 | 17.80 SIMS SIA ESO ISS 4| Mar. 7.0 30 MO A a O 38 5| Miér. | 7.80 | 389 | 17.80 39 [BE TAO SS 6| Jue. 7.30 38 | 17.80 3891-33. 188 a ESOO 7 8 9 Vier. | 8.30 438 | 17.80 ASIS A A SS OA Sáb. NeT 30 E SL, Dom. | 8.0 A a. 49 | 24 | 43 10 Lun. 7.30 A e: ASS AO 11| Mar. 10) 4() 17.80 40 | 34 | 40 12) Miér. | 7.30 40 | 17.84 40 | 33 | 39 31 Jue. elLS 40 1AESS 40 | 31 | 41 14| Vier. 9.0 D4 ; : 15| Sáb. 130 AA IO A SA ALO 16| Dom. | 8.30 A LA: Ion (ESO AO ALO: 18| Mar. 7.00 O 19| Miér. E e PASS A E, 201 Jue. 8.0 38 | 17.86 E A as SO) 36 40.5 USO SS (du) 00 OVWLWORwpwwmo: SIS : qe Hp > O 0 po Ss] -—] (89) QU a ¡09 b Ha 00 TETERA 211 Vier: 7.30 34 | 17.88 e loa dal TS. 2 221 Sáb. SORA US AOS AA A E 0 O) 231 Dom. a A NUEAS SOSA 2 23H e IeO 24| Lun. 8.0 AN O AZ ES! 8.0 38 25| Mar. 8.0 ASA Lo AS SL OA 8.0 45 20|- Miér.*| 7.0 IO 39 | 36 | 39 7.0 38 271 Jue, | 7.80 50 | 17.70 10132124 7.301 48 DOI ESO A IO MISS lo 7.3049 29| Sáb. 8.0 41 | 17.80 ASA O 8.0 39 301 Dom..| 8:30 |.48 1777011485331 40M ISSO MEA 31. Lun. 14905 106%: | == NS POR LA MAÑANA El Mes le Enero de 1916. Barógralo Aguacero | Nublosidad Vientos Hora Lectura |[Lluvia|Nieve | Total ¡Cantid Clase Lugar | Dir. | Vel. | Hora | 5 M. | | Destf SI OS? 1 118, | 10: [Str:Cu, 1 Gen AO E e EA O IOMA a a O [Str Cu o. A a e lod O, a a IA ON MP REA | | | SUECO 0 SP IPD O ls E | SAO a SO la | SAD als 11-91 110) [Str Cu." Gen, MO Sa 196 10. 8 1 os N. VADO La A SA EUATEADO. (os DA Sl al EOL: A AO llo 6 O a lr li 2 LITROS: | dj 0) UE a a 10 10 Str. Cu. Gen. o e O ais o OO e all o PULERUS ss AO lO: ¡StrCuil: Ge Si 3 ol a, Girmusalí >, AO ESO ct O ALO ¡Str.Cu.| ., E NUS a lat E ED lo Um. » e. 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Sl OBSERVACIONES HECHAS ESTACION DE CAYLLOMA Fecha o a Barómetro Termómetro Aguacero Ter. | Lectura [Estand| Max. | Max. | Hum.|Lluvia| Nieve| Total Pto. 1/Sáb. 5.00147 117.650147 (57.2 [45 2 Dom. 5.3047 117.712147 153.7 144.6 3 Lun. 5.3044 117.748/144 [57.2 [42.8 4 Mar. 5.00140 |17.736/40 157.2 137.8 5 Miér. 5.45/50 |17.6501550 [59 (42.8 6 Jue. 5.0042 |117.756142 160.8 141 (Vier... 8/Sáb. 6.0040 |17.750140 [59 [38 | 9 Dom. 5.15140 |17.710140 153.6 137.5 10 Lun. 5.00145 |17.760145 |59 142.8 11¡Mar. 5.15/39 |17.784139 (53.6 157.4 12|Miér. 5.00/40.5 | 17.792/40.5 [62.6 138 13 Jue. 5.45/145 |17.726145 (61.5 [42.8 14 Vier. 5.1549 |17.600149 156 148 15 Sáb. 5.30/41 |17.746/41 [57.2 (39.2 16/Dom. 6.0048 117.680/148 162.6 (46.4 17¡Lun. 5.30148 |17.700148 (51 |46.4 18¡Mar. 5.30141 |17.784/441 (54 [39.2 19 Miér. 5.3042 |17.762142 [58.5 41 20Jue. 5.3044 |117.770144 158 142.8 21 Vier. 5.3044 |117.740144 [62.6 (42.8 221Sáb. | 5.30145 |17.638145 |60.8.143 23 Dom. 6.3042 |17.800142 162.6 [41 24 Lun. 5.9044 117.67444 [59 [41 25 Mar. 5.15/47 |17.666/47 (59 |46 26/Miér. 5.30/49 |17.632149 [62.6 |48 27 Jue. 5.30147 117.668/47 [60.8 [44.6 28|Vier. 5.30143 117.750143 157.2 140 29/Sáb. 6.1540 |17.780140 150 137 30/Dom. 6.15144 |17.750144 |59 [42.8 3llLun; 1 50041 111734415 1535.6139:2 | — $19 — POR LA TARDE El Mes de Enero de 1916 Nublosidad Viento Notas ” 57 1] ON = nv + E FAIR Cantid| Clase Lugar Dir. | Vel. | Hora | 5m. Desf. 9 |S-Cu. | N. | MOI ys Gen. | 101 $. pa | | enowing. 10 ” ” ” SUIS 10 ” vb) z no readings taken. TO: 18: ES enowing. 10 ” »” ” 10 » ” , 10 ce bo enowing. 10 » 2 ” 8 | S-Cu E 8 eb) » ; . 10,8. Sa ] enowing. 10 0) 2 | m 8 | S-Cu. 5. 10 33 Gen 1015. E enowing. 8 | S-Cu. ES 8 » 8 oí Gen 10/ $. Ss raining. 8 | S.Cu. Yi S ” ” S »” Pp) | A A 9 5. Hor. | raining. 10. , ” 5 10 » » E) 10 » ” 3) 10 9 » e) J. F. MIrcHELL. 320 OBSERVACIONES HECHAS ESTACION DE CAYLLOMA Fecha Hora Princ. | Barómetro Termometro Termografo 1| Mar. | 9) Mier. | 31 Jue. 4| Vier. bl Sáb. 6. Dom 7) Lun. 8| Mar. 9 Miér. 10| Jue. 111 Vier 12| Sab. 13, Dom 14, Lun 15 Mar. 16 Miér 17 Jue. 18| Vier 19| Sáb. 201 Dom 2 IL Uva A IE: 251 Vier 26| Sáb. 271 Dom 28. Lun. S =] ==] =3] 0 3 1-3] 1-1 NS See eses» Ter. | Lectura CEE SES lEstand| Min. | Min. Pto... || 36 | 37 | | | 30 | 46 35 | 40 35 | 89 36 140 33 | 44 38 | 40 SUSS 32 | 35 34, DO e) 32 | 44 32 | 44 2 14 A LS) A 3146 26 | 31 29 | 44 36 | 42 36 | 40 33 | 39 32 | 39 34 | 39 33 140 32 140 SMA 36 | 43 30.143 ¡Hum. Hora Lectura 7.0 38 7.30 44 30) 40 7.0 39 7.0 39 9.0 43 7.30 | 38 7.0 31 7.0 35 8.0 + 49 7.30 38 9.0 44 9.0 44 7.0 49 7.301. 44 6.45 | 36 ESO 7.301. 929 7.380 41 8.0 41 7.30 4) ESO 38 6.45 | 38 8.0 EST SO NAO 8.0 40 | 8.30 | 43 7.15 42 TERO 42 POR LA MANANA — 321 — El Mes de Febrero de 1916. Barógralo Hora | Lectura ¡Lluvia 17.50 17.50 17.50 17.50 17.50 17.60 17.55 17.55 (a) (a) 17.50 17.50 17.55 17.50 17.55 17.50 17,50 17.50 17.55 17.525 17.55 17.55 .30| 17.55 6.45 | 17.55 8.0 | 17.50 8.0 | 17.50 8.0 | 17.60 8:30 | 17.60 7.15 | 17.55 7.15 | 17.55 o O e e e LODOS DRDS RO NASA ASAS ES SAS oo SISCICINS 17.50 E 4 Aguacero Nublostdad Viento Nieve DOMO O O O CTO Total a »4>” .>» RCD $92 > a: 700 ... 5” 5” 5” 9 | Cantid pa Rh Str.Cu.| Gen. | Cum. | NE. 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Tota) | | | | 1 Mar. 5.15 136 |17.78236 9/Miér. | 5.80 (49 |17.640/49 3 Jue. 6.15 (45 17.680/43 4 Vier. 5.30 (46 |:17.65046 5 Sáb. 5.30 (41 |17.718141 6/Dom. di 3 QU uy nd NO BH ni (59) O (859) DL DL DUOLOTOLOUOI YY Ó INE DINA Y pa O > 5.15 (48 |17.780/48 ). ¡Lun. 5.15 [48 |17.700/48 9 146.4 ¡Mar. 5.15 (48 |17.71443 4 141 9 Miér. 5.15 [42.5 | 17.590142.5 [57.2 151.8 10/Jue. 5.15 [48 |17.640/48 46.4 11/Vier. 5.1536 |17.77036 [55.4 [34 12/Sáb. 5.45 143 |17.72443 [55.4 141 13 Dom. 6.30 46 117.70046 [54 (43.5 14 Lun. 5.15 45.5 /-17.696/45.5 [59 [44 15¡Mar. 515/56 |17.660/56 [60.8 (53.6 16 Miér 5.30142 |17.750/42 [50 [41 17/Jue. 6.00 187 -|117.75087 (51 [35 18 Vier. 5.30 (48 |17.65048 [62.5 [46.5 19 Sáb. 5.15 (41 |17.750141 [61.5 [39.2 20/Dom. 5.1545 |17.70045 ¡62 (43 21¡Lun. 5.50 (45 |17.706145 [63 (43 22 Mar. 5.15 44 |17.716/(44 157.2 (42.8 23|Miér. 5.30 [38 [17.73088 [57.2 36 24 Jue. 5.30 139 |17.70039 [46.4 [37.4 25 Vier. 5.30 142 |17.712142 |52 [40 30/48 |17.674148 160.8 (46.4 5141 |17.75041 [51 [39.2 5141 |17.72041 [52 |39:2 30/40 |17.76040 [51.8 [38 SN da 1050 — 323 — POR LA TARDE El Mes de Febrero de 1916 Nublosidad Viento NOTAS Cantid| Clase Lugar Dir. | Vel. Ea Hora | 10 S-Cu. | Gen. enowing. 6 4 N. | ¡51140 Gen. Si ay Hor. 8, dy S.E. AS Gen. enowing. 10 S-Cu. 50 N. 10.) S. 2. US. WE enowing,. 5 S-Cu. E S: 8 7 N. |N.E. 10 Gen. ¡N.E. enowing. 10 ,) 1) 5. ” 10 S-Cu. a S. 10 5 a VS enowing. 8 $ 5 NES 10 pz IN E: 10 Y MA AO TO raining, 5| Cir. E S. 101 $. SS, rainine. 10| S-Cu, » |¡S.W.!strong NEZZ N. S. Pair] lol 5 Gen. ¡SW.p"., A » | 8. | light 'raining. 10 Ña 16 10 y EA | m0) Sd S. | fair 10 a E o PUE a 6¡Cu-Cir.. Hor. [S.W.. light 10 eN AS AR raining. | | F,. J. MitcueLz. Tp ea OBSERVACIONES HECHAS ESTACION DE CAYLLOMA Fecha E a Barómetro Termómetro Termógrafo rinc E pa PAE -— pea mi : | Min. Ter. Lectura [Estand Min. | p;, '| Hum.| Hora | Lectura Miér. | 6.45 | 88 | 17.80" | 88 [35 "87 [con Jue. 8.0 A ISO B2 138.1 40.10% SIONES Vier 10 38 MITESO ISSO 7 AO 36 Sab. 9.0 BO | 17,70. 1-50 1:26: | 46:00 19:01 GN Dom. | 7.0 A TES SO ISO ASS A AO) | Lun. 8.0 MS 48 1 342. MATO 40 Mar. | 8.0 Da 17:65 15801 80: || 59-04. 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LU SONS LOL ON A 29 Miér. | 7.0 42 | 17,745 | 42-133 | 45 (¡10 CASA 30) Jue. | 7.30 46.1 17:73 | 46 [27 451 |.....17.30/ 49% IV O 430) TATAS IAHOASB7A O [730 39 POR LA MAÑANA El Mes de Marzo de 1916. Barógrafo | Agnacero | Nublosidad | Viento . 5 A p e | E De Hora | Lectura o dor Total [Gantid Clase Lugar | Dir. Vel. | Hora | a 6.45 | 17.55 |....| None. |. ol 10 (Str.Cu.| Gen. | ...MNone|.... 8.0 117.55 | | PbsiCirras lo, ¿Ms | 00 (1755 | b AS TS E E A E A a NR IAA EAIUASO leal tras iGen. | lt a ]0.5 S.0 117.55 ; O o e 0 A 8.0 | 17.50 1 | Cum. | NE. | NE.¡Mud.... ¿e 1 A 54] MITIN O + Ei lo. | 0 DO ld el o NAS NORTE TÍ > ¡SW. | Light |... ” Cum. e au S 5 JE ERA pla. (My 1 LOS en rl le. al 8 1 Cirrus dor. lots llos, ANI e O le SE pa hee ls 6,50 | 7,50 | 1 Yo Com ir 6.45 | 17.50 | -3” ANS Cia [aldbs s A ALA A AP IN PES O ACu. Sbrulbcen. [cubos AENA SAR AA A 0 Cum tes > 150 AA | Cum ll UL EIN AO CITO AE ASIA lo. .:l ao AS O ASCO INE ii li. O ION den lle 2 TAN ORB.uaidl: SW. | Light worm ASIA OOS olaaa 1 |Cirrus.| Gen. |....[None|.... 5.01 17.55: |... Nme, |.:..]| 10 |Strats.|...,, ES O Y A A AO SCA r [do ls A A .«.. Noneto be sun | aig to thich ¡must | | "AP rl AC A . | None. ¡Thich whi temust| saw down 700 E MA A AO | 10 ¡Strats. | Gen. |....[None| a 2 AS AA (EST ¡Sbr. Gu Bar. |.33.KL7 | | E A A | 1 ¡[Cirrus. | Gener.|....|,, | | 05 7008 MINSA VOI DO | 10 |Str.Cu.| Gen. Lo... | CarLos Fox. — 326 — OBSERVACIONES HECHAS ESTACION DE CAYLLOMA | | Hor , | ene Barómetro Termómetro | Prince. | Aguacero | | | | | Ter. | Lectura ¡Estand| Max. | Max. | Total! Lluvia Nieve! Total | Pto. | | 1 Miér. 3 2 Jue. z ) 3 Vier. 5.30 155 |17.800/35 5 4/Sáb. 5.1554 117.564/54 [5 3.15 189 17.800/39 DA) 5) Lobo De 5¡Dom. 5.00 (43 117.780143 162. 3) (9 3 3) 30147 117.114/47 6 Lun. 5.30 ¡45 |17.716/45 15 7|Mar. 5.30 [45 |17.692145 [59 | 8 Miér. 5.80 145" |17.700145 (57.5 148 9 Jue. 5.30 47 |17.678/47 157 [44.6 | 10 Vier. 117.694/48 (60.8 (46.4 11 Sáb. 45.141 |17.75641- 160.8 [39.2 12¡Dom. 592 1:17.588/92 159 150 13 Lun. 47.5 117.650147.5 159. (44.6 | ON IN HH e 90 Ot QU Ha (9) y 00 ¡a —] DUQUI 14 Mar. 5.15 145 |17.599/45 [59 [42.8 15/Miér. | 5.15/45.5 | 17.716/45,5 58.6 144.6 | 50. 117.64450 (62.6 48.2 | | | 7.668/49 [61 (47 | 53 (17.62053 (55.4 (51 | (A 51 117.63651- 160.8 (49 40) | 17.762140 [54 16 Jue. 17/Vier. 18 Sáb. 19 Dom. 20/Lun. Yu NM ULOTOVO O O DOLO : E 29) e O (36) Ne] x= ARSS 21 Mar. 5 143 117.716/43 155.5 41 | 22 Miér. 0145 117.69045 157 142.8 Ji 23Jue. 0 46 | 17.73046 24 Vier. | 25 Sáb. 5.00 151 |17.65051 [57.2 (50 26/Dom. | 5.0054 |17.592154 161 152 27 Lun. 5.00 52 /17.660152 |60.8 (50 28 Mar. 5.30 152 [17.650152 (59 [50 29 Mier. 5.15 147 117.676/47 159 (46.5 30'Jue. 3.30 ¡46 17.682146 - 159 144.6 31|Vier. 5.30 143 |17.700143 158.5 41 POR LA TARDE Yu) bo -—] El Mes de Marzo de 1916 Nublosidad Viento Cantidl Clase Lugar Dir. | Vel. [| Hora | 5m. | | | Desf. 10| $. Gen. | S. |veryllight raining. 3 Cu. ” ” EE) m | fire. 10; 5. ir E IRSbTOIME. >| lenowing. 8 1-Cu. N. ¡SW. [very light! 101 S. | Cen. | $. [light raining. 101 CuS.| ,, [SW. fair 8 | Cir-S. | Hor 0 SIA y 0 o S. light 8 | Cu. NN. NW. s, | pe Cir. Ay:] ¡SW. Sl [ 9 o Sy, ] E) fair | 4 |Cir-Cu.| Hor. | $. [light 10| S-Cu. | Gen. | ,, | strong 8 A A 9 E Hor. | $. [light Sua: 51557 [fd1r raining ST A e 6 | S-Cu.| Hor. [¡SW. ¡fair 10 S. 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Dom. 101 Lun. | 11 | 12 | | 18| Jue. | 7.30 | 35 |17.85'| 34 | 21 | 35 7.30 1.34 141 Vier. | 7:30 1435118011391 0248 496 1.30 35 15, Sab. | 8.0 49. 11021 41 (034 e da0 8.0 40 16| Dom.| 9.30 | 47 [17.80 | 46 | 383 | 47 | 9.30 46 17| Lun. | 8.30 | 58 117.852| 38 | 29 | 38 | 8.801 438 18| Mar: | 8.0 | 36 |17.852| 36 | 31'].867] 1-30 1538 19| Miér.| 7.0. | 38 |17.83 | 35 |37 187 |.... 90 | 36 20 Jue. | 6.50 | 37 [17.853 36 [35 37 |.... 650 | 36 91| Vier.] 9,0. | 44 [17.82 46 33 [Ma Ue] 07 EN 221 Sáb. | 7.3001 :85 [(71:851.951-331148D. |... ¿[UN 231 Dom.| 9.0 | 44 |17.80,1 43 | 34 | 43 [....| 90 49 24 Lun. | 7.30:1:33 |MSIalISS MOM Ed al al 32 25| Már, | 38.0. 142 [IS MISS el is. O al 26| Miér. | 7.30 | 40 [17.751] 40 | 33 | 41 |....| 7.30 | 40 211 Jue. | 80 33 117.8511-32 197/1851 vz. 9.00 (1.32 28| Vier. | 8.0 :|:38 |17.80 || 8 29) Sáb. | 8.0 | 40 [17.83 ¡ 37 |< 30 Dom.' 9.0 47 (17.753 44 | 29 =] - Ha Y E He Ho POR LA MANANA El Mes de Abril de 1916. Barósralo > Amuacero | Mublosidad Vientos E 3 ” ps TE M Lectura [Lluvia Nieve | Total Gantid Clase | Lugar | Dir. | Vel. | Hora| 5M | | | | Pest. | | | 17.525 |... .| Yoo |-..... 5 [Cirrus.| Gen. |....| Noce|....| JUAS A O O O A .) AE RO 1d IA MOE. AENA As NERORA 1, uo EDO E A O ds RD UA O E: AT MOR a cit A A O Eo IAS AI A MS E O PICS. SW to. |, 2 POL E] A A E O e O pcs. A O E A APS O ASADAS AA YO O SSDOSOO SA AOS IA, SA TO AGORA ls 2.80 (1750 (,..¿] ¿1 pol 2 " IN AO INES SU] GEA. ls SD) UAGO 148 ERA TOMNOOS E, ASC, IO. ES ELO AE JU OE OO. LS o A SAA LOV EA 1 ¿e LOTO A O: A SATA) y. E Do0 Mi7i60 [511154 EEN ONAGO LOTE ABE Si TO IE. AN] !,, SO NDS | 21 10 | Stratus A A 00 DIO 317 o O DOS. CAL | A As e A ONE E A O O IN es AA MOS] Cirrus: e A A ele e LN UR MT % NE. ¡SW ¡very mild $0 117.59 111711 340460 TO MStr:Cu.] Gen. o... A AO IDO Ns DO ITTÚs. Ñ 0 IT ACA ARTO STGO SE! 2. E MAGO IM ALDO 2 MIRAS SO Ml | | | | CárLos Fox. — 330 — OBSERVACIONES HECHAS ESTACION DE CAYLLOMA Fecha ; cl | Barómetro Termómetro Aguacero Ter. | Lectura |Estand| Max. | Max. | Bum.|Lluvia| Nieve Total | | | Pto. | | 11Sáb. | 5.80144.5 |17.664/44.5 [57.2 49.8 Pi 1078 2/Dom. | 5.3044 |17.684143 [60.8 (42.8 | 3lLun. | 5.15147.5|17.660146 (60.8 |46.4 | | 4|Mar. 5.3048 |117.68046 [60.8 (46,4 | 5|Miér. 5.15/47.5 /17.684/145 (60,5 44.6. | 6 Jue. 5.1562 |17.610/50 ¡62.6 150 | 7|Vier. 5.1551 |17.712/49,5/683 [49,5 8 Sáb. 5.3048 |17.710/46.5 58 [46.4 9 Dom. | 5.15146 |17.716/45 |64 |44.6 A 17.710/45.5 [59 ¡44.6 | | 11¡Mar. 12|Miér. 31Jue. 14|Vier. 16Dom. | 17¡Lun. 18|Mar. 19|Miér. 20/Jue. 21|Vier. 291Sáb. 23 Dom. 24 Lun. gi (99) a) Hu =.] 44 117.740142 (58 [49.8 45 .117.714/42.3 (60.8 (43 38 |17.776137 (59 (36 39 |17.764/37 - 56 (37.4 43 117.760141.5 51.8 (41 5 117.678/47 | | 5 117.700146.5 (53.6 (46.4. | 46 (17.724145 (56 44.6 45 |17.740143.6 53.6 49,8. 44 117.780143 (49 49 41 117.744140.5 5: 17.670(47.5 SUSO OU Ot OOO OOOO CUUSIUICISIIONSIDLUSIUUS HR 00 Otal HR Je | 46 - 117.720145 31 | | 25/Mar. 5.3045,5 | 17.700/44.5 99.4 (44,6. 26 Miér. 5.3037 | 17.766|36.2 (55.4 (35.8 | | 27 Jue. 5.830139 |17.750138 (57.8 (46.4 | | | 98 Vier. 5.8038 |17.800137 (50.5136 | ¡110 0 29 Sáb. 5.30/39.5 17.800/37 (53.637 | yde) 30 Dom. 5.30 50.4 44.6. | | — 331 — POR LA TARDE El Mes de Abril de 1916 Nublosidad Viento Notas 5 Cantid| Clase | Lugar Dir. | Vel. | Hora | 5m. Desf. OSEA Cl il los E Curl Hora ¡Su/falr new standard thermometer a- A 4 let rrived 6 | Cir. | Cen. [SW. [very light 6 | Cu > S. [fair g | ¡Gti SSI sa a za Gen Sd 3 ” 5. 9 ” HO (08 Gen. [¡SW.| ,, A ar Ne Alas away 5 | S-Cu N. S. | strong 204, E A Ls raining 10 A $ Alter aleteo enowing. 10 pa Es S. | strong > 10 Cir. A Sl PAL 101 S-Cu. z E 8 | Cir-S. y | nl y CuEs W 5 |-Cu. | Gen 10. S.Cu. 55 S. light JE Cp A, O A | | no readings taken 10| S.Cu. | Gen. | $. [fair 015, fe N. light | enowing + al Se fair | fa Mol a e elisa! | e AS E » | strong | enowing 8 | Cir. 2 1, Might | | | J, F. MircHELL. A OS OBSERVACIONES HECHAS ESTACION DE CAYLLOMA | Hora Prince. Barómetro | Termómetro Termósrafo Fecha Mid! Lectura ¡Estand Min. | aña ¡| Hum.| Hora | Lectura | | . | | Ss 2 1| Lun. | 8.0 37 (517.380 87. 1:231-38 OS 9) Mar...1 6.50 | 29 | 17.853 |29 | 27 1:29 7...16:501 98 a| Miér. | 7.30 | 386 | 17.84 | 38] 28 | 39'[....|7. Jue. |.8.0 42 17:80. APO! 42 [SO Pro mE TA A: tal e | Vier. | 7.45 | 29 | 17.93 |30.5| 24 PSP ...17:451 130 | | | Sab. | 8.0 NN A SO o a 8.0 | 381 Dom. | 3.30 46 | 1780 | 41127 | 44 8.30| 41 SII OS 33 | 17.853 36 | 29 | SN 8:0 | 36 9| Mar. | 80 | 32 | 17.90 | 34] 25 | 85 Sol 34 10| Miér. 9.U 30 | 17.90 | 32 | 24 | 33 | 80 35 111" Jue. | 300] Za AMOO eS 22 AS 7801 97 19 Vier. | 8.0 | 32 | 17.853 | 34 |21.5| 34 3.0 1433 3] Sáb. [90 | 46 11775 HP 0eS7 ds (AOS 14) Dom. 1 VO PERIANA O SM 90 | 38 15| Lun. 8.0 33" | 17.85 | 34 |20.5| :36 |... 80 103 16 Mar. [| 80 34 11780 1841207 35 leo. 1.485 17| Miér. | 8.0 34 10:17.753 (*S5m20+ 351... ISA 18| Jue. | 3.0 | 38:17:80 31-132: -38 1... 18015 19| Vier. | 7.30 | 37 |17.89**|+36- 135" |:37 4... 1730486 901 Sáb. |7.30 ] 28 [17.98 29: 11:21:--2910>"HiSpiSa 211 Dom. | 8.0 | 27 | 1785 | 28|19:| 29 [7.810] (28 22) Lun. | 7.30. | 28- | 17.853: p-28-|.20-1 28 11% 1730/2296 “28 "Mar. | 7.30 | 21 | 17.95 | 214424 211 SIN 24| Miér. | 8.0 247 117954 24-113: 25 1%. SONS 25| Jue 180" 12 "1117.90 126 | To 126 1. ABAJO 96| Vier. 157.30 | 26 aires (arto 271 37 sab. 190 | 40117753|361/ 18137 |:...[90 | 26 28; Dom. | 8.0 26 17.90 AMG $.0 26 29) Lun. | 7.40 | 22 | 17.90 [221121 22 |....17.40] 205 301 Mar | 7307 “amO 311 Miér. | 8.0 21 117.85 tz 333 == POR :LA/¡MAÑANA El Mes de Mayo de 1916. S Barogralo Aguacero Nublosidad Viento Hora | Lectura [Lluvia Nieve | Total [(Cantid| Clase Lugar | Dir. | Vel. | Hora| 5m Desf. SU U7IBO: la. P00a, 1d Cirrus. | NE: | .:.[None|.. 6501750...) pi BA 1d dy BR 00 SOMA leas. 14-04 2904) Es da 184 Ue MINO arts loa lla CU. e SISI NO TAB 17.60 | 17d 97 0d None la. 0 2 SUBO 1... [Nona. li. A a A Sato ARO cel LON Sad RUEPAA E: Hdi 50 Mc als Ed OR E 127 LE ica ll. A Rea SE UE AA O A ESO PR Le a las. TL IMODA YE. po 1 A 0 (117.55 |... 2 o... ¡Cirrus.| Gen. (SW.|Ligbt | Dry Sas. lo | NO As SA OIM as solia ll NOME: lei. MORE Pa. SOTO a RAMO Cirrus en il ALS CN UrlAs, 0 AAA | ES AOMICIENSU A AA SAITO a 1 OS iba) de] PLOr (Stbrats. Ss DMI oli li EP: 8 VICITTUS: JUE Mone |. A A UA ERASE NE] + NERAL, OB RN 7 | Ma aa dl iaal PANOMO. desa ene 1 MARA e la LOS GUIStL.| edi la...) , MA A a a INOMO: i (LE E AS A UE AA m0 2 E (E A TO ii O ULERMSS e GOO. (EI YA E AAA EA A AE NGHEs Mi... e A 7201117.50 1... 20 1.403 Cirrus 0 Lo. [HL | o ID A A est SIDO (e ly A FA Sr] A TAS CarLos Fox — 334 OBSERVACIONES HECHAS ESTACION DE CAYLLOMA Fecha Acl Barómetro Termómetro Aguacero Ter. | Lectura |Estand| Max. | Max. | Total| Lluvia | Nieve sd Pto. 1jLun. | 5.30148 |17.688/46 [59 |46.4 9|Mar. 5.30 (48 | 17.688 146.5 [55.4 (46.4 3 4!Jue. 5.30 143 17.818/39.5 59 41 5|Vier. 5.15 (43 17.83641.5/59 [41 6 Sáb. 5.15 (47.5 |17.14246 (57.5 [46.5 7¡Dom. 5.15 (42 |17.780/40 157.2 139.8 8 Lun. 5.30 [45 |17.774143.5 (97.2 143 9 Mar. 5.15 (48 17.714/46.5 [57.5 (46.4 | 10/Miér. 5.15 [42 17.800/141 (53 ¡41 11 12 | | | 138Sáb. | 5.3041 |17.740139.5 [55.4 (39.2 | 14 | 15¡Lun. 5.15 ¡46.5 | 17.688/45 |48 ¡44.6 16 Mar. 5.25 (40. |17:128/39 [58.6 ¡39.5 17 Miér. | 5.30/42 |17.68440 [55 [40 18 | | 19 Vier. | 5.15 |40.5 |17.80039 (50 [39.2 20 | 21¡Dom. | 5.50 145 | 17.688 42 53.6 (42.8 J) | 22| | 23 | | | 24 | | | 25 | | | 26|Vier. | 5.15/(43 |17.680142 [55.4 [41 | 27/Sáb. | 5.30 42 |17.712/40.5153 (39.5 3| 28/Dom. | 5.1542 |17.720/41 [51.8 (41 | 29/Lun. 5.1542 117.74840 [51.8 ¡39.5 | 30 Mar. 5.30 (44 117.700143 [48.2 (42.8 | — 335 — POR LA TARDE El Mes de Mayo de 1916 Nublosidad Viento : NOTAS Cantid¡ Clase Lugar | Dir. | Vel. | Hora| Hora | L E ds SIR o S.W [fair 5 Cir Germ. dle)? IOISS0 IVGOn. ..- S. ISTalE enowing. Ss» ” |. |veryllight 5|- Cu. A 8| S-Cu. | Gen. | S. |very| strong 51 Cu A » | strong IS. E S light E Da 1| Cir EOL. 0. Parail oc... o. o oj»o. 1... .m. (0. 1. .o.o joo... 31 Cu Gen. | $. | fair A lo EAN ») light dl as > 53 8| Cir Gen sI fair apar, Sh »” [Very light E. J. MITCHELL. — 386 — OBSERVACIONES HECHAS ESTACION DE CAYLLOMA - Hora | E | : ¡Ale e | el y Fecha Princ. | Barómetro Termometro Termografo | | | | | | Ter. | Lectura ¡Estand| Min. | Min. ¡Hum. Hora | Lectura | | 31 1l Jue. | 7.30 | 32 |17.82 | 32 | 29-189 | ) 24 2 | MES 21 Vier. | 7.301. 25) [17:85 961202580 ES Sábs |:-8:0..1:296 117853120501 19 (26 USAS 25 4| Dom.| 8.0 26; 17:90 | 251 22:11:26 k...: 80 24 5l Lun. | 80 |29 (17:85 | 28123. | 29 |... 80 | 97 6| Mar. | 8.0 30 |17.853| 30 | 22 ] 31. /....| 3.0 28 7| Miér.| 8.0. | 27 [17.90 |.28,,/19,1429 L....|,8:0" 11052741 8! Jue. | 8.0 26 117:90 1 27 1420428 8.0 |.27.] | | | 9| Vier. | 7.30 | 27 [17.90 | 27 | 26. | 27 |....| 7.30 | 26 10 Sab. 305%] 32 [17:82:83 152 SS 201 8:0 11; Dom.| 9.0 38. [17.80 -[.35-1 12:36. 1 OMS 121 Lun. | 38.0 DS ISO EZ | 14. 1123. 8.0 99: | 13| Mar. | 8.0 25 (17.90 | 25 | 13. 125 8.0 2445] Ya (=>, (59) pi 14 Miér.| 8.0 | 25 |17.853| 25 | 16 | 25 |.... PE 15| Jue. | 7.8021 117:8550/91 | TAPIA. t6| Vier. | 3:07 99 [Tes 0a an real E ÓN 17|-Sáb. | 7.151 920 11790 1 19 "torio a ta Aa 18| Dom.| 8.0..| 23 117,90 [/28.1515 1123 12. 12800 22 19| Lun. | 7.80 | 17 [17.90 | 17 [10 (17 |....] 7.30 | 16 20| Már. | 8.0. |-19 |17,.753/ 1948 191. ¡OSOS 211 Miér. | 8:0-*| 27.17:7521 97 TIO TOS 1 291 Jue. (1-80 17 1TI0IATAAS AH PES 16 ' 98) Vier.] 9.0 | 30 [17.85 | 281 15 [291.1 DOS 24| Sáb. | 8.80 | 23 [17.90 |.24 | 16 | 24 |... 830 [24 23) Dom.) 7.304 2117.90 4 as el 730 | 20 | 26| Lun: | 8.0. | 27 (17.85 | 27 | 18.127 |....1,8.0 27 27| Mar. | 8.0. 129 |17.80 | 298 | 25/29 |. 1 8.0 287A 28| Mier.| 8:0 | 26 [17,85 [26 | 22126 |....1.8.01 12014 291 Jue. | 80*+ 118 11185990 AAA, TE 8.0 19 30| Vier. | 8.0 | 20 117.90 1 20414420 1....1,80 19 —- 381 —= POR LA MANANA El Mes de Junio de 1916. Barógrafo Apuacero Nublosidad Vientos Hora | Lectura ¡Lluvia Nieve Total Cantid| Clase Lugar Dir. | Vel. | Hora est. 1.30 117.60 1. | Vo): 44] 101 ¡Str.Cu.]| Gens |. ..| Noce.|.'.: CSOMITDO ADE OLA CIECA ME: OE do. 00 SO MT6O LAR TO SA rod Ads lol y O e a a 1 10 | DU Al. Gen |..ocl... SO TITO. A, ? Mas bd UD ls IA o Es A A 0 -11760 1.24. 3 ' | TD 1760 de... A AN A O AO A E A Cial a Mr ..l o. AO A A EAN AM o IA A E 0 Ar 00 0 10d STA A SIA ls EI Ta PANA RO A Mar EAS he EL o OS e dd OA E AA RIAL darlo lo ds DOES) NES. .l., A CL MA POS PO ON PA eS Geabiila..! ., . ” e DOl+ COCO ag E le a O o A DEN A , RA a IED MEE ells SS TA O A A A O A po SUR: : ¿iaa JU A OIR. GER ds» E A A A AAA A a a EAN A AER NE, , s E E NOE atlas ll os 8.0 17.60 |a very little 'srow | -1 | Cum.| NE. [-...[ , des: ; a OC) Genital 8.0 ¡14895 |....| Now. 2.1 40 Cirrus. - :,; a A o E TO) EDO AO OMA AE 0 RSS. [33 [==] 10 |: Stralos | ,, A A CárLos Fox. — 338 — OBSERVACIONES HECHAS ESTACION DE CAYLLOMA | Hora | . | i | Fecha | Princ. Barómetro Termómetro Aguacero Ter | Lectura Estand Max. | Max. | Hum.|L huvia! cidda Tot al. | Pto. | | | 1 Jue. 5.1541. |17.714140' (48 [389.21 | 92 Vier. | 5.80 143 |17.710/41.5 157 [41 | 8jSáb. | 5.30.138.5 | 17.772|57.2 [46.4 187.4 || 4 Dom. | | 5 Lun. | 5.80 [44 [|17.72642 [55.4 [42.8 | | 6 Mar. 5.30 (45 |17.690/43.5 [53.6 42,8 | | | 7[Miér. | 5.80 145 |17.714(48 [55.4 [492 | | | 8 Jue. 5.30 146.5 | 17.800/45.5 (55.4 (45 9|Vier. 5.45 (46 117.700144 (59 [446 | 10'Sáb. 5.30 (45.5 |17.69644 [55.4 (44 | 11 Dom. 5.15 (48.5 | 17.660147 |57.2 144.6 | | 12 Lun. 5.15 146 |17.720144.5 (57.2 144.6. | 13 Mar. | 5.1543 /17.700141 [57 [42.5 14 Miér. 5.15 (46.5 17.642145 159 [44.6 l5lJue. | 5.3043 |17:680(41 (57. |41 16 Vier. | 5.30 144 [|17.700148 (54 (41.5 | 17|Sáb. .. |.:5.30141 '117.760/401 (51.549. | | 18/Dom. | | | | | 19 (Lan. | | | | 20/Mar. | | | | | 21|Miér. | | | | | 22 Jue. | 5.80 189 |17.736148.5 [48.5.139 | 23 Vier. | 5.3041 |17.712/51. [51 40 24 Sáb. 5.45 401 17.72058.5 53.5 40 | 25 Dom. | | | | | 26/Lun. | | | | | | | | | | | 27 Mar. 5.30 (32 (17.762 49 2 + 31.5 98|Miér. | 5.40187 117.720| 54 > 145.5 BA 18 | 29 Juev. | | ] | | 30¡Vier. | | | — 339 — POR LA TARDE El Mes de Junio de 1916 Cantid NOTAS Mublosidad Viento Glase Lugar | Dir. | Vel. ¡ Hora | Cu Gen S. [fair IO PL AE o Cue N. » Might S. | Gen. 15. W ¡lighc| Cu. AS S. | fair AA S.W" light] II A Al la 5. EEE sa Es 58. ent A O IRA | N. [very ¡light AOS z «| S. strong A AE Sr Al ECUtE] Cr Gens 59 a ds S.W.| strong | | | | Cir. S. S. ¡light ac ¡very !light| Cir. 5. al Cir. | Gen. | $. | strong y | | | Qu: Pi ps .| Hora. five after svon maximún thermome- ther arrived and rea- dings from 1t begin here. P ¡new EJ MITCHELL: AS ZO DES LIOS DS OS OTIS 2 2,3, 4 y 5— Norte de Loreto, Amazonas, cada una. » » 6 — Resto de Tumbes y parte de Piura.. J » » 7 y 8—Parte de Cajamarca Amazonas y Loreto, ME A e TEA NE E AS A ALLEN O EA » Roa '» 9 y 10—Región de Yavari y Tabatinga, cada una.. » AR » 11— Lambayeque y parte de Cajamarca y La Liber- , Ad e a EA IES US IA » pm 12—Cajamarca y parte de La Libertad y Loreto...... » o» 13,14 y 15—Parte de los departamentos de' San. Martín «y Loreto: Cada UNA. lec e » » 154 y 155B— Cursos del Purús y Beni, cada una. » » 16— Resto de La Libertad y parte Junin, Ancash AE e e, IIS II A » ». 17 —Montañas de Huánuco y parte de Ucayali.... » ¿»18 y 19—Curso del rio Purús, cada una.......... ” ». 19a y 198— Rios Beni y Madera, cada una........ » » 20 y 21 —Parte de Lima, Junin, Huancavelica y NACHO CARA UD al io 2 » 22 — Provincia de La Convención................ » » 23— Madre de Dios y BOM cocooocccoco ore » » 23aA— Parte de los rios Madre de Dios y Madera.... » » 24-—Parte de las provincias de Cañete y Chincha... » » 25—TIca, Huancavelica y parte de Ayacucho y Apu- », 26—Cusco, resto de Apurimac y parte de Puno.... » » 21—Provincias de Sandia y Huancané............ » » 28 — Resto de Ica y parte de Arequipa. . » » 29 — Resto de Arequipa y parte de e Moquegua y “Puno » IP a O E US A 1 » om 31 — Departamento de Tacna... A o E o 32 —Resto del departamento de "Tacna. MS RIAS A » De venta en las principales librerías de Lima | > (5) Agotadas o por agotarse, MN. 1--Norte de Tumbes......... E AAA] $. Observación.—Ni la Sociedad Geográfica de Lima ni la € ' de publicaciones, son responsables de apreciaciones ó refer de los artículos que inserta este Boletín. ñ las naa librerías de o á Lp. 0.2.50. —Ano adek Lp. 0.8.00. e 0.6.00. Bibliografía.— De las obras geográficas que se remitan. en ejemplar, se dará cuenta en la respectiva sección. Socios.— Tienen derecho á recibir gratuitamente el BoLEnIx; y. : "les suplica envíen su dirección exacta, E Boletín que ea sus artículos Reclamos.—Para todo lo relativo al Boletín, á la siguiente. DIRECCIÓN Sociedad Geográfica de Lima PERÚ. (Am. del Sur) LOCAL Y ADMINISTRACION: CALLE de ESTUDIOS (Altos de la Biblioteca Nacional) e PAG. Sección oficial. — Discurso Dr. Ur- ; teaga (sobre Markham. rias TO, Personal de socios de la Sociedad GO0gráfica. 35 du e: dia e AO Observatorio meteorológico del Co- legio Salesiano del Cusco (Oct. Nov. Dic. 1916)......0..¿p..... 400 Observatorio meteorológico de Cai- lloma (Jul. a Dic. 1916)......... 458 ELA ARO AÑO 1916 — TOMO XXXII TRIMESTRE CUARTO Pi 3 ARTÍSTICA * > SOCIEDAD GEOGRÁFICA DE LIMA JUNTA DIRECTIVA Presidente — José Balta, Ing. Minas; Prof. de la Esc. de Ingenieros; Diputado. Primer Vicepresidente — Solón Polo, abogado. ; Segundo Vicepresidente — Y. Alaiza y Paz Soldán, Ingeniero Civil y de Minas. z: Inspector de Biblioteca — José T. Polo, Historiador. : Inspector de Tesorería — H. Hope Jones, Subgerente de la Casa Graham Rowe é 0 Ne VOCALES José J. Bravo — Director del Cuerpo de Ingenieros de Minas M. Melitón Carvajal — Contralmirante, F. R. G. S.; 2% Vice Presidente de la República. Enrique Coronel Zegarra — Ingeniero Civil. Fray Francisco Cheesman Salinas — Orden Franciscana. Rómulo Cúneo Vidal — Escritor. Juan Durand — Senador, Ernesto Diez Canseco — Ingeniero de Mi- nas. Teodoro Elmore — Ingeniero Civil; Cate- drático de la Facultad de Ciencias. Miguel Fort —Director y profesor de la Escuela de Ingenieros. Ricardo García Rosell — Escritor, M. Ed. Tabusso — Profesor de la Escuela de Agricultura; Médico. José A. de Izcue — Secretario de la H. Junta Departamental. Escritor. Ignacio La Puente — Médico, Decano de la Facultad de Ciencias. Cárlos /. Lissón — Ingeniero .de Minas. SOCIO A e E And SUDSCCRO IO street la o... Y Profesor de la Escuela de Inge ros y de la Facultad de Ciencias. Aníbal Maúrtua — Abogado. de Edmundo N. de Habich — Abogado. M. G. Montero y Tirado — Gerente de 1 Compañía Salinera del Perú. Javier Prado y Ugarteche — Rector de Universidad Mayor de San Mar: Senador. LuísPesce — Médico y Cirujano, e Enrique Ramirez Gastón — Jefe de. Esta dística de la Sociedad de Be cencia de Lima. Ricardo Tizón y Bueno — Ingeniero O Augusto Tamayo — Ingeniero Civil. Horacio H. Urteaga — Doctor en Le Catedrático. : Federico Villareal — Senador. Ineeni Civil. Catedrático de la Facul de Ciencias, Profesor de la Escu de Ingenieros. Dario Valdizán—YIngeniero Civil. Cárlos Wiesse — Catedrático de la Fa: tad de Letras. : Señor Scipión. E Llona E! Señor Cár los B. 5. Cisnerdá + Sir Clement R. Markham Socio honorario de l:« Sociedad Geográfica y ty a es eS A _ o. + — > A pd pos - á BOLETIN Sociedad Geoaráfica de Lima TOMO XXXII Sima, Diciembre 3] de 1916 TRIM. IV EXPLORACIONES EN EL RIO PIEDRAS POR C. SCHARTFI o ——————— Dedicado «al Tngeniero señor don Jose Bnita, como a. bil y sercula mouc ade sincero afecto, Entre los muchos y principales caucheros nacionales que se han distinguido en nuestras selvas orientales del Purús y Madre de Dios peruano, no tan solo por el valor y perseverancia que desplegaron en sus empresas extractivas gomeras ni por la mayor ó menor suerte que les acompañó en ellas, sino que también por los atrevidos des- cubrimientos geográficos que realizaron en las zonas nombradas, des- tácase entre todos, como industrial y explorador don Cárlos Fermín Fitzcarrald, quien, después de haber trabajado con gran éxito en la ho- ya Amazónica de Loreto, particularmente,en el río Purús, lleva á cabo en 1893, el descubrimiento y exploración más grande de esos años y en esas regiones, al descubrir el célebre Istmo que bautizó con su nombre “Istmo Fitzcarrald”; este descubrimiento geográfico que ha- rá su nombre inmortal, permite llegar en pocas horas de camino á pié, de la hoya del Ucayali á la del Madre de Dios; allí, Fitzcarrald exploró la parte alta de ese río, como también la cuenca de su afluente, el Manu; el 25 de Julio de 1897, frente á la boca del río Sepahua, tributario del Urubamba, muere ahogado al tratar de salvar e á su amigo el Dr. Antonio Vaca-Diez, quien con Don Nicolás Suárez y Don Cárlos Fermin Fitzcarrald (estos dos últimos trabajaban en compañía en esa Zona hacia tiempo) iban á formar una sociedad in- dustrial con más miras políticas que comerciales, la cual sin este trá- gico episodio que impidió su realización, habría dado muchos dis- gustos y sinsabores al Perú.—Al lado de Fitzcarrald, resalta con per- files de relieve sobresaliente moral, la simpática figura de Don Cárlos Scharff, por lo grande, elevado y puro de su patriotismo, tanto cuando daba ejemplo a nuestros connacionales residentes en el Yuruá, Tara- huacá y Purús, para defender heroicamente el suelo patrio contra la ambición vecina, sin importarle el derrumbamiento de su fortuna par- ticular, como cuando en alas de su audacia, compañera inseparable de su perseverancia para el trabajo y amor á la ciencia, descubría y conquistaba inapreciables galardones para la geografía nacional; ga- lardones que él con el mayor desprendimiento y modestia depositaba a los piés de nuestra Sociedad Geográfica de Lima, que los recibía agradecida y guarda con orgullo, aquilatando el justo valor y ver- dadero mérito científico, de los descubrimiento y exploraciones de Cárlos Scharff. El nombre de Cárlos Scharff, está íntimamente ligado con el del río Piedras —por haber sido él quien descorrió el velo de la incógnita que ocultaba las nacientes de este ríc—también fué Scharff el descu- bridor del Varadero é Istmo que une la hoya del Purús con la del Ma- dre de Dios, varadero que con justicia se le ha bautizado con el nom- bre de su descubridor, «Varadero Scharff», pero que él con la natural y rara virtud que lo distinguía de ocultar los hechos, y sobre todo por su patriotismo, lo llamó «28 de Julio». El río Piedras, como se le conoce hoy, antiguamente por los sal- vajes fué llamado “Tacuatimanu” (Río del Sol) —Don Juan Alvarez de Maldonado, descubridor y conquistador en 1567, del Río Madre de Dios, entonces «Amaru Mayu», al pasar por la boca del Piedras, don- de confunde sus aguas con las de este río, lo bautizó con el nombre de «Guariguaca”; después, otros exploradores y geógrafos lo llamaron: “Dos Cuetraras”, “Río de los Indios Bravos”, pero como ninguno lo ex- ploró ni menos conocieron sus nacientes, no solo se contentaron con darle diversidad de nombres, si no que llegaron a confundirlo con otros ríos, hasta lograr hacerlo creer casi un mito, en vista de lo cual los grandes centros geográficos del mundo se interesaron altamente por conocer su curso y verdadera posición geográfica. Don Juan $. Vi- -—] E AS DA — 343 — llalta, que fué el primer Comisario Peruano mandado en 1902, a. esas nuestras abandonadas regiones del Madre de Dios, lo surcó en Marzo de 1903, desde su confluencia hasta la boca de la Quebrada “Huáscar,” afluente izquierdo, y que queda a 125 kilómetros de la desembocadu- ra del Piedras, y que en ese tiempo por solo haber sido explorado y explotado hasta allí por los caucheros de la región, y por el ancho más ó menos igual en ese sitio, de la caja del río, como la del tributa- rio, creían que desde ese punto principiaba el Río Piedras. El señor Villalta, levantó un cróquis de este río hasta la dicha Quebrada “Huás- car,” pasando después un brillante y detallado informe sobre este río acompañando su diario de viaje, á la Sociedad Geográfica de Lima, de la que le valieron grandes y merecidos elogios, como así mismo, un diploma y premio honorífico de la Royal Geographical Society, de Londres. Don Cárlos Scharff, nació en Chachapoyas el 30 de Octubre de 1866, y murió asesinado en el río Piedras (Puesto Curi-Yacu) el 22 de Julio de 1909; vivió 43 años, desapareciendo en pleno vigor de la edad, y cuando el país y la geografía nacional, esperaban muchísimo de sus alientos y estudios. Scharff, después de recibir en su ciudad natal una buena educa- ción, muy jóven aún pasó á Loreto donde pronto se distinguió por el genio audaz, emprendedor y tesonero que demostraba para el trabajo; rápidamente ganó una regular fortuna la que conforme pasaba e- tiempo más la acrecentaba, apesar de los muchos obstáculos que en- contró en la senda de su justa y natural ambición; Scharff, en sus primeros años de cauchero, por el sistema de explotación que adop- tó se asemejaba á un ave viajera inquieta, pues llegaba a los ríos so- lo á desflorarlos de la riqueza gomera que exuberantemente tentadora crecía en las orillas,para luego pasar á otro y otro; en esta forma tra- bajó en los ríos Tigre, Tamishaco, Napo, Yavarí-Cruzá, Yaquirana, Marona, Yavarí-Mirím, el Anyatubá, Putumayo y todos los afluentes como sub-afluentes de estos; —del último de estos ríos, el año 1888, emigra al río Yuruá, el que surca hasta sus cabeceras, donde comien- za una nueva faz en su vida, pues es allí, en el Alto-Yuruá, en los ríos Gregorio y Teshuá, donde Scharff dá á conocer su gran patriotis- mo como indomable valor, al defender él solo casi, (con su personal cauchero) nuestros legítimos, indiscutibles é innegables derechos so- bre esos territorios, desgraciadamente abrumado por el número de brasileros, que son los que ie disputan esa posesión nacional, después que Scharff ha sido quien lo exploró primero, con grandas sacrificios — 344 — y peligros, por la ferocidad de las tribus salvajes que la pueblan,—se vé obligado a abandonarlas, y se traslada a pié con su gente, atrave- sando—por selvas vírgenes no holladas aún por planta humana civi- lizada, hasta llegar al río Tarahuacá, Murú, y Embira, donde trabaja tranquilo por espacio de 3 años. Corrido este tiempo, Scharff que cual águila acostumbrada a los horizontes infinitos, solo se encontraba satisfecho cuando era ú- nico poseedor de una zona sin límites donde explotar los riquísi- mos veneros forestales de jugo lácteo, cansado de esta tranquili- dad, se resuelve á nuevas y audaces exploraciones, según su costum- bre; así pues surca el río Embira hasta su nacimiento, y abando- nándolos se interna en las profundidades de los bosques misteriosos y desconocidos, para ira dar a la Quebrada Santa Rosa, (que ac- tualmente es una de las secciones naturales de nuestra frontera con el Brasil) sigue el curso de ella, que á su vez, es afluente izquierdo del Alto-Purús, y llega á este río, —donde Scharff con su trabajo dá gran movimient> comercial á toda la región, la que habitaban solo perua- nos, desde la boca del río Yacu (afluente derecho) para arriba. Con la correspondiente concesión administrativa o por compra á particulares, Scharff funda en el Alto Purús grandes puestos indus- triales, siendo los principales «Hosanna», cerca del río Chandless, también afluente derecao del Purús, al occidente del Yacu; «Unión». “Providencia”, «Fortaleza”, Santa Rosa”, en la boca de la quebrada del mismo nombre y por donde penetró Scharff al Purús; “Catay” que era la central de su vasta negociación, y que en la actualidad es ca- pital y asiento de las autoridades políticas en esa zona; Curanja” en la boca del mismo río, afluente izquierdo, en este sitio. en el nuevo puesto “Progreso” de los señores Máximo Padilla y Alejandro Barda- les. (1912) está la tumba del hermano de Don Cárlos Fermín Fitzca- rrald, Don Delfín, quien en 1900, navegando este río Curanja fué ase- sinado, según unos, por los indios Yaminaguas que lo pueblan, y se- gún otros por gente civilizada disfrazadas de indios; el signo de estos hermanos fué de morir trágicamente, pues uno murió ahogado y el otro asesinado. “'Shambu- Yacu” (Agua de Achote) en la boca de la Quebrada Oriental del mismo nombre y afluente derecho del Purús pues hay otra Quebrada Shambu-Yacu la septentrional también tri- butario derecho del raismo río, y que es otra de las secciones natura- les que nos divide con el Brasil, quedando la desembocadura de la Shambu-Yacu septentrional entre Catay y el Puesto Santa Rosa; “Shingo-Leale” (por el nombre de un Campa de Scharff) en la boca de la quebrada Ronsoco ó de los Patos, como se le conoce científicamen- te a este afluente derecho; y el Puesto “Alerta” en la confluencia de los ríos Cujar y Curiujar, que son los que forman y desde cuya con- fluencia principia el Río Alto-Purús, además, fundó Scharff otros mu- chísimos puestos secundarios que sería largo enumerarlos, basta solo decir que su nombre repercutía por doquiera en el Alto-Purús Peruano, - 345 — junto con el eco del golpe del hacha civilizadora que sus hombres ma- nejaban sin descanza abriendo esa riquísima región, con su trabajo rudo y patriótico, al comercio universal y para el engradecimiento del pais. Scharff hizo construir dos grandes varaderos (caminos) cómodos y expléndidos, uno que unía directamente el Embira con la quebrada Santa Rosa, y el otro que comunicaba el 1.” con el río Curanja; ade- más abrió infinidad de vías cortas que ponian en comunicación, fá- cil y rápida, sus puestos comerciales establecidos en las orillas del río, con los centros de explotación, en el corazón de los bosques, como así mismo de uno á otro río; todos estos caminos fueron tan bién cons- truídos que, hasta la actualidad los utilizan los caucheros en esa Zzo- na; también fundó una escuela en su puerto del “Curanja”, donde ha- cia dar instrucción gratuita á los hijos menores de su personal; el nú- mero de gente que trabajaba bajo sus órdenes, ya como peones, fre- guezes propios ó personales pequeños con diferentes patrones, pero á quines Scharff habilitaba, todos reunidos pasaban de 2000 hombres civilizados, fuera de tribus enteras Ce indios Campas, Cunibos ó Cha- mas, Piros, (que eran sus favoritos) Huitotos, y otros más, que él ha- bía conquistado para la civilización y atraído para su servicio, por me- dio de la bondad, del cariño y la persuasión, todo este numerosísimo personal cauchero lo tenía repartido trabajando por todos los afluen- tes y sub-afluentes del Alto-Purús peruano; para recorrer de subida y en canoa, todos sus puertos en ese río, desde “Hosanna” hasta “Aler- ta”, se demoraban 20 días, y esto en viaje rápido y aguas tranquilas; Su capital efectivo y con el que giraba, sobrepasaba de LE. 1,200.000. (un millón docientas mil libras esterlinas) su firma era conocidísima y honrada en los más grandes mercados gomeros del mundo, como son Iquitos, Manaos, Nueva York, Inglaterra, Francia y Alemania. Esto era y esto tenía Don Cárlos Scharff, el año de 19053. El grado de prosperidad y encumbramiento comercial á que había llegado Scharff, debido á sus propios esfuerzos y perseverancia, le a- trajo la envidia de muchos, distinguiéndose por su encono, un brasile- ro llamado José Cardoso da Rosa, individuo á quien anteriormente había favorecido, y que por propuestas comerciales ilícitas que le hi- ciera, sobre la liquidación de la Testamentería Fitzcarrald, de cuyos herederos, Cardoso era relacionado, propuesta que Scharff rechasara con el más profundo desprecio, con su carácter recto y honrado, bastó para que jurara hundirlo en la ruina; para el efecto, prepara el ánimo de sus connacionales contra el altivo y noble cauchero pe- — 346 — ruano, encontrando activos y decididos colaboradores, en el Coronel José Ferreyra de Araujo, y el Teniente Coronel Eugenio Lages Car-. neiro, ambos residentes é industriales de la parte baja del Alto-Purús quienes acuerdan arrojar á Scharff de sus posesiones caucheras, usan- do de la fuerza, si no lo consiguen por las amenazas. La envidia y rencor gratuito de este hombre, fué el origen de los acontecimientos políticos que los brasileros suscitaron en el Alto-Pu rús peruano en 1903 y 1904 con el exclusivo fin de arruinar á Scharff, y junto con él, a todos los peruanos que desde largo tiempo atras ex- plotaban y habitaban ese río, con muy justo y legítimo derecho, por ser indiscutible territorio nacional, y por haber sido explorado y con- quistado para la civilización y comercio mundial, por los peruanos, sus propios dueños. El 6 de Setiempre de 1903, el Teniente Coronel Eugenio Lages Carneiro con 200 hombres, sitia y sorprende la Comisaría Peruana del Río Chandless, que la defienden sólo 12 hombres por todo, bajo las órdenes del caballeroso Comisario señor don Jorge M. Barreto, quien no tiene noticia ni espera semejante asalto, y se vé obligado á capitu- lar, después de dos días de lucha desigual, por el inmenso y superior número de enemigos; los brasileros toman preso al señor Barreto, des- pués de la capitulación, y obligan á la reducida guarnición peruana que ha quedado viva, que junto con su jefe el Sub-teniente, señor Cé- sar Cossio, surquen e) Purús, dándoles el Comandante brasilero su pa- labra de honor y seguridades de que no serán molestados en lo me- nor; pero tres días después, mientras navegan tranquilos, confiando que serian respetados, son vilmente asesinados el Sub-teniente Cossio y 4 soldados más, en una emboscada preparada por fuerzas brasl- leras al mando del Teniente Salatti: el asesino del oficial peruano fué un soldado brasilero, Cearense, llamado Mancel Verísimo. El 19 del mismo mes de Setiembre, y también por sorpresa, los brasileros toman á Don Cárlos Scharff en su puesto “Unión”, y mila- grosamente escapa de ser fusilado, pero es remitido á Manaos, con erillos en los pies y las manos encadenadas, cual si fuese el criminal más grande; junto con él, sufriendo idénticas afrentas, bajan en la misma condición de presos, los industriales peruanos, señores Mario Niño, Bartolomé Zumaeta, Manuel del Aguila, Augusto A. Vigil, Eli- seo Vásquez y otros más, todos habían sido apresados sorpresivamen- te en sus puestos particulares, mientras se dedicaban tranquilos á sus trabajos comerciales, sin sospechar siquiera semejante alevosia; estos caballeros peruanos llegaron á Manaos en situación lamentable, á cau- sa de los malos tratos, y hasta falta de alimento que les negaron los brasileros durante el viaje. Mientras que estos caucheros peruanos, custodiados por fuerzas federales de la República del Brasil eran remitidos á Manaos, los in- dustriales brasileros moradores de la parte baja del Alto-Purús, for- man un batallón que llamaron “Batallón Patriótico” capitaneado por a» - 347 — Cardoso da Rosa, Ferreyra de Araujo y Lages Carneiro, subiendo es- te río hasta la Quebrada Santa Rosa y Caba y, saque: mdo y quemando las propiedades de los peruanos, y matando á sus moradores sin pie- dad; los puestos de Scharff, por consigna particular, fueron reducidos á escombros, después de llevarse las mercaderías de los almacenes, el caucho y goma de sus depósitos, y el mobiliario que adornaban sus diferentes casas habitación; pero en estos puestos no les fué tan fácil su tarea devastadora, pues el personal cauchero de Scharff, que explo- taba cada uno de estos puestos, á pesar de lo sorpresivo del ataque, de encontrarse aislados, sin su jefe, y ni saber á qué causa se debía esta incursión guerrera de los brasileros, los defendia bravamente, pal- mo á palmo, y con el mismo valor, decisión y heroísmo que Schartff, les había enseñado á defender el suelo patrio, en los ríos Gregorio y y Teshuá, allá en el Alto-Yuruá. Dura y porfiada fué la lucha, mucho más cuando Scharff logró regresar, para con su presencia y ejemplo levantar más aún si cabía; elánimo desu personal y amigos; allí caveron como buenos, cumplien- do con su deber, los señores Leoncio de Souza, Federico La Fuente, Florencio Ruiz, los hermanos Juan y Pedrillo Réateguí, Ocampo, Be- navides y otros muchos, ya empleados de Scharff ó patrones de per- sonales independientes de él, fuera de los muchos peones caucheros sirvientes é indios Campas y Piros, los que por su valor heroico, lla- maron la atención de sus jefes; muchos de los peruanos recibieron muerte cruel y bárbara; entre los que aún viven y se distinguieron allí en esa defensa nacional figuran los señores Lino La Barrera, Eli- seo Vásquez, Isaias Bartra, Francisco Alegría, Virgilio Salazar, Jaña y otros. — Allá, lejos y solos, ese grupo de valientes ciudadanos, con Scharff á su cabeza, teniendo plena conciencia de la dificil situación en que se encontraban, pues bien sabian que hallándose en el corazón de nuestras selvas orientales, sin tener ni remota esperanza de soco- rro inmediato se sacrificaron abnegadamente luchando con el valor de la desesperación, contra los invasores que quisieron adueñarse por la sorpresa y la perfidia, de un jiron bendito del territorio patrio, creyen- do, seguramente cegados por la ambición, que por lo abandonada que estaba de nuestro gobierno, la realización de su ensueño, iba á ser tarea fácil y rápida, no contando con que sus legítimos dueños los po- bladores peruanos, por ser cuacheros, és decir, gente de trabajo, lo de- fendería con el heroismo que lo hicieron, haciéndoles pagar muy cara su posesión. Descubrámonos reverentes ante la memoria y recuerdo de esos verdaderos valientes y patriotas del Alto Purús Peruano. — 348 — Viendo Scharff que los brasileros al fin conseguian arrancarnos el florón más rico que adornaba nuestra montaña del Purús, se retiró á las cabeceras de este rio, y sí se retiró casi aruinado, con el alma dolorida, llena de impotente y sagrada indignación patriótica, está comprobado que nó se retiró vencido ni menos acobardado, todo lo contrario, retrocedía para tomar nuevo impulso y más fuerza para el contra-ataque, y si entonces nuestro gobierno, y el país entero, hu- biesen prestado un poco de apoyo, moral nada más, á las elevadas como justas ideas de Scharff, de recuperar por la fuerza, pero ¿pso—-facto, el territorio que habíamos perdido solo por la sorpresa, no hubiera- mos tenido que lamentar más tarde, como lo lamentamos hasta hoy, de que el Brasil se adueñase de la zona más valiosa del río Alto Perús Peruano. Está comprobado también, y es la opinión ge- neral de todos los residentes del Madre de Dios, que sí Scharff no hu- biese desaparecido tan prematuramente, no habríamos tenido, el 19 de Noviembre de 1910, un «Tllampu,” en el río Manuripi, ni por causa de este desastre, vernos obligados á entregar á Bolivia, la inmensa zo- na de territorio del Madre de Dios, como se ha entregado á esu Re- pública. Scharff, al retirarse á las nacientes ó principio del Alto-Purús, en donde tenía establecido su puesto «Alerta'”, y el que hizo la central de su nueva empresa cauchera, se puede decir—pues vuelvo á repetir que Scharff estaba casi arruinado —se dedicó allí á la explotación de esa zona, la que hasta ahora está casi intacta en su riqueza gomera, por que Scharff, apenas la trabajó como se verá más adelante, y des- pués de la muerte de este, con la disperisón general de su personal, los indios salvajes volvieron á adueñarse de esa región, á la que por la ferocidad que desplegan estos salvajes contra las partidas de cau- cheros que han penetrado á ella, masacrándolas despiadadamente, han hecho que hasta hoy se conserve casi vírgen en su riqueza go- mera. Scharff, por su carácter amante de lo desconocido, y lleno de ar- dor por rehacer su fortuna que había sufrido duro quebranto, empren- de atrevidas exploraciones, las que hasta ahora dirije hacia el occiden, te;á la región encuadrada por los ríos Manu, afluente del Madre de Dios- y por el Cujar, que es confluente derecho del Alto-Purús, región que hasta entonces es desconocida é ignorada por completo; así pues, el año de 1905, Scharff, penetra á ella navegando un afluente derecho del Cujar, por la Quebrada Figueroa, (nombrada así, en recuerdo de un habilitado de Fitzcarrald, el que bajando al Purús, murió y fué ente- rrado en la boca de esta quebrada) —que Scharff rebautizó por «28 de Julio”, surcándola hasta donde lo permite el caudal agua, y la aban- dona para continuar la exploración á pié, hasta dar con otra quebrada que corre en dirección Sur, y que llamó «2 de Mayo»; ésta resulta ser tributaria de un río que Scharff nombró «José Pardo”, en recuerdo y justo homenaje al ex-presidente de la Junta de Vías Fluviales, doctor SE — 349 — don José Pardo, á cuya iniciativa, propaganda incansable y perseve' rancia, se debía el que se llevasen a cabo, desde 1902, las importantes expediciones geográficas nacionales que recorrieron nuestro oriente, con gran honra y lucimiento para la patria y para la ciencia, comisio- nes exploradoras que fueron comandadas por distinguidos y abnega- dos marinos, militares é ingenieros, como Germán Stiglich, el Coro- nel Ernesto de La-Combe, Ingeniero Fernando Carbajal etc., etc. Cuando Scharff llegó al rio que bautizó “José Pardo”, creyó ha- ber encontrado un afluente o sub-afluente del Manu, pero como al ba- jarlo unos cuantos kilómetros de la boca de la quebrada «2 de Mayo,» encontráse que el Pardo confundía sus aguas con otro río que venía de Sur á Norte, al que llamó con el nombre del heroe de Arica “Río Bolognesi”, y que ambos formaban otro que corría francamente al S-E. por un cauce de 80 metros de ancho en su principio, comprendió haberse equivocado en la suposición que hiciera, de qué el “José Par- do” fuese tributario del Manu; con sus conocimientos hidrográficos y eran práctica de antiguo explorador, comprendió que este río debía ser un afluente mayor del Madre de Dios, y se decidió inmediatamen- te á explotarlo hasta su desembocadura, mucho más al ver la canti- dad de árboles de caucho que en número incontable crecían por todas partes, ofreciéndole fácil y rápida rehabilitación de sus pérdidas co- merciales; así pues ordena á sus empleados, que del Sepahua, del Cu- jar, del Curiujar y del Purús, pasen parte de los personales caucheros que allí tenía trabajando y los traigan, á estas nuevas como maravi- llosamente rica zona gomifera que acaba de descubrir; mientras tan- to hace construir y preparar cuatro canoas especiales y adecuadas para la atrevida exploración que vá á emprender, y acompañado por 50 hombres escojidos, tan audaces como su jefe, se lanza río abajo abravezando por medio de tribus numerosas de salvajes Amahuacas, Iscunahuas y Mascho-Piros—que habitan en los orillas de este río caudaloso y turbulento que ha dormido por tantos siglos fuera de los dominios de la ciencia, y por el que Scharff vá á llenarse de gloria con su descubrimiento; después de quince días de penosa navegación llena de aventuras, como asaltos y combates con los salvajes, vira- das ó naufragios al pasar las cachuelas (rápidos) de que está sembra- do la parte alta de ese río, llega Scharff, á puerto “Huascar”, (sitio hasta donde era habitado por gente civilizada del Madre de Dios, y llegase tres años antes el señor Villalta) donde su propietario el se- ñor Rafael Reátegui (el Sordo) lo recibió calurosamente, felicitándolo por el arrojó de que ha dado prueba, como por la buena suerte que le ha acompañado para llevar á feliz término empresa tan grande como patriótica; recien allí sabe Scharff que es el río Piedras, cuyas nacien- tes y alto curso acaba de descubrir y explorar. -. Del puesto Huascar, sigue a Puerto Maldonado, capital de la re- gión, el que está situado en la boca del río Tambopata, haciendo Scharff, en este trayecto, un verdadero viaje triunfal, pues todos sus — 350 — moradores se disputaban á porfía en agasajarlo y que honrase sus puestos con su presencia, aun que fuese por horas sola- mente. El hoy puerto Maldonado, fué fundado por don Erasmo Zorrilla (iqueño) el año 1898, y lo llamó puesto “Boca del Pando”, como cono- cian y daban ese nombre de río “Pando” en esa época, al actual río Tambopata; años después el señor Zorrilla al retirarse del Ucayali, por haber traspasado su personal cauchero á don Zoylo Mercado, (bo- liviano) industrial de la parte baja del Madre de Dios, (trabajaba y tenía su puesto principal en la boca de la quebrada Chivé, afluente izquierdo de este río) dejó este puesto, obsequiado á su gran amigo y compañero D. Mariano Galdo, (cusqueño) pues ambos habían sido altos empleados, primero. después amigos, habilitados y compañeros del malo- erado don Cárlos Fermin Fitzcarrald, pero que habían continuado, des- pués de la muerte de don Cárlos, en el Urubamba, explotando por su cuenta la región, que con su valor é intrepidez, hubieran conquistado para la civilización, en unión de Fitzcarrald; el señor Galdo, también había fundado un puesto tan á continuación de Zorrilla, pero sin fren- te al río Tambopata sino al Madre de Dios, que en la actualidad for- ma parte del perímetro urbano de Puerto Maldonado y se le conoce por “Santa Bárbara”; el señor Villalta compró por cuenta y órden del Supremo Gobierno el puesto “Boca del Pando”, directamente del Señor Galdo, y lo rebautizó como Puerto Maldonado; haciéndolo capi- tal y asiento de las autoridades políticas de la región, y al darle es- te nombre, seguramente lo hizo en recuerdo del descubridor y con- quistador don Juan Alvarez Maldonado, ó en el del explorador perua- no don Faustino Maldonado (cusqueño) que en 1861 recorrió todo el curso del Madre de Dios, del Beni y del Madera y murió ahogado des- pues de la célebre cachuela “Calderón del Infierno” en el último de estos rios, durante un viaje de estudio científico-comercial; fué don Faustino Maldonado quien probó prácticamente que el río Madre de Dios no era el río Purús, como se suponía entonces. Scharff, encontró en Puerto Maldonado, desempeñando el cargo de Comisario, al distinguido y honorable jefe de nuestro ejército, Co- ronel don Teobaldo Gonzalez, quien lo recibe con la mayor distinción y honores, tanto por el gran descubrimiento geográfico que acaba de realizar, como por el patriotismo y valor de que ha hecho gala en el Purús, y que la fama con gran justicia, se habia encargado de hacer conocer de uno á otro confin del territorio patrio. De Puerto Maldonado, remite á Lima, directamente al Excmo. Sr. Presidente de la República, que era entonces el señor doctor don José Pardo, una relación de sus exploraciones como también una ex- posición de los acontecimientos políticos provocados por los brasileros en el río Purús; el Excmo. Dr. Pardo al darle respuesta, le envía su retrato con la siguiente honrosa dedicatoria “41 intrépido y distingui- nd AAA do explorador señor Cárlos Scharff.—Su admiraaor y amigo.— José Pardo.” También envía á la Sociedad Geográfica de Lima, otra comu- nicación detallada de la nueva é importante exploración que ha realizado, dándole verídicos infurmes sobre el orígen, curso completo y verdadera posición geográfica del río Piedras, á lo que esta distinguida sociedad científica, contesta honrándolo con el nom- bramiento de socio activo, é inscribe su nombre en la lista de los más erandes exploradores nacionales. Solicita, por el respectivo Ministerio, la concesión legal de todo el Alto-Piedras, desgraciadamente mientras se tramitaba el expedien- te de adjudicación, le sorprendió la muerte, si nó, sus hijos no ha- brían quedado casi arruinados, pues la propiedad de esa inmensa Zo- na que solicitó Scharff, por si sola, sin contar la riqueza gomera que encierra aún todavía en las profundidades de las selvas, representa una fortuna fabulosa. Scharff, regresa de Maldonado al Alto-Piedras, donde encuentra que segun sus órdenes, ha pasado Casi todo su personal cauchero de la hoya del Purús, personal que distribuye en el primero de los 1íos nombrados, desde la quebrada Gloria hasta los confluentes Pardo y Bolognesi; funda grandes.y hermosos puestos, siendo los principales ¿Curi-Yacu” (Agua de Oro) al que en un principio llamó “Atahualpa” haciéndolo la caza matriz de su negociación cauchera de este río; “Fortaleza”; “Lidia” en la boca de este afluente mayor, nombrándolo así en recuerdo de una aventura amorosa que tuvo en Manaos, con una bellísima polaca, llamada Lidia, y por la Gual casi pierde la vi- da; fué aventura muy sonada;.*Pompo”, “San Francisco,” “Cusuri- che,” “Laureano,” “Zeticayo,” “Radio,” “2 de Mayo” é infinidad de otros secundarios; Scharff, fué el que bautizo todos los afluentes gran- des y pequeños del Alto-Piedras, como así mismo los sub-afluentes de estos; sembró extensas y bien cultivadas chácaras en todos sus principales puestos, implantando en algunos de ellos máquinas mo- dernas, como trapiches, piladores de arroz, fábricas de elaborar fari- ña, etc. etc; civiliza gran número de indios salvajes Amahuacas y otros que habitan esa extensa zona; da vida y movimiento comercial á esa riquísima región del Alto-Piedras; la dota de caminos ó varade- ros cortos y cómodos; .fuvda en “Curi-Yacu” una escuela de primera enseñanza para los hijos de sus mozos, siguiendo su sistema pater- nal que siempre demostró.para su gente trabajadora; logra reunir un personal propio de 972 hombres civilizados, escogidos caucheros, fue- ra de indios Piros, Campas, Chanas, Amahuacas é infinidad de otras tribus que siempre lo acompañaban desde años atrás; en sus cháca- ras pastan ganado mular, bovino, porcino y lanar, todo el cual ha traído con grandes fatigas desde el Brasil é Iquitos; en sus varaderos ya no se ve á los hombres trasportando sobre sus espaldas los grandes fá- bricos de goma que remite á los mercados extranjeros, ni son ellos — 352 — los que retornan las mercaderías para el sostenimiento de su perso- nal numeroso, sino que son acémilas hermosas y bien te- nidas. Todo esto ha realizado Scharff, en pocos años desde 1905, logran- do en tan corto tiempo (hasta 1999) rehacer su gran fortuna, ayudado por su carácter tenaz, organizador, activo, y la varita mágica de su patriotismo. El 17 de Julio de 1909, en el puesto Zeticayo se levantan en re- belión 9 mozos caucheros de Scharff, llamados Luis Lomas, Salvador Patiño (asesino de Scharff, y quien á su vez murió de pulmonuía en la cárcel de Puno, mientras lo juzgaban por este crímen) Federico Sangama, Jesús Acho. Pascual Lapiama, José Chota, Santiago Tues- ta, Feliciano Mozambite y Santiago Villazis (este último mozo había si- do desde pequeño, criado por la familia Scharff) quienes asesinan en el mismo Zeticayo al empleado don Enrique Zavala, y el mismo día in- ternándose á los centros de explotación, matan á dos empleados más, don Juan Puerta y Nicolás Villacorta; al día siguiente mientras ba- jan en canoas encuentran á otro empleado de Scharff, quien lo ha acompañado varios años, un jóven irlandes llamado Guillermo Byrne que corre igual suerte que sus compañeros. Los asesinos llegan á los puestos “Laureano” y “Cusuriche” donde habitan 30 y 35 fami- lias piras, respectivamente, á quienes Scharff, siempre ha distinguido, desde que comenzó la vida de cauchero, sobre los demás indios que tenía bajo sus órdenes; allí los hijos del Curaca Pedro Cusuriche, lla- mados Marcial y Guillermo, hacen causa común con los asesinos, a- rrastrando con su ejemplo á toda la tribu, contra la voluntad del an- ciano jefe que, indignad o condena estos crímenes; lo dejan al Curaca solo con sus mujeres, y siguen bajando á “Curi- Yacu”, en el trayecto encuentran y se les unen otros piros, que surcan el río llevando víve- res á don Francisco Vargas Hernández, compadre de Scharff, á quien había mandado con 180 Campas y el Curaca de ellos Venancio Ama- ringa, á las cabeceras ó nacientes del rio Pardo, (confluente izquierdo del Piedras) para que, de un punto navegable de éste, abrieran un va- radero directo al río Urubamba; esta idea de Scharff, que no la vió realizada, y que aún no se ha ejecutado, debe de tratarse que se lleve á cabo, pues sería una via terrestre, comercial y estratéjica, de gran importancia para toda la región, no solo del río Piedras, si no que también para la del río Manuripi, Tahuamanu y Acre Peruano, por la que se comunicarían directamente con Iquitos, sin dar la vuelta que hoy hay necesidad de dar por el Istmo de Fitzcarrald, bajar el río — 353 — Manu y Madre de Dios, surcar parte del Piedras, y por varaderos lle- gar á los rios mencionados. Scharff, en su sed de explorar y engrandecer la región que explo- taba, no solo había enviado esta comisión bajo el comando de su com- padre señor Vargas, y del Curaca Venancio, (este Curaca sirvió fiel- mente á don Cárlos Fermin Fitzcarrald por muchos años, adquiriendo fama por su valor, inteligencia y abnegación que desplegaba en todo momento por don Carlos;despues de la muerte de aquel, Venancio pasó á servir á Scharff, llegándolo á querer tanto, que cuando supo su muerte lloró sinceramente, y juró vengarlo de manera sangrienta y horrorosa, cumpliendo su juramento, pues á cuanto indio piro que encontraba y sabía que era delos que habían tomado parte en la muer- de Scharff, á su vez lo ultimaba sin misericordia, y dicen que hasta antes de morir (1911) se jactaba de haber matado con su propia mano, á más de 30 de los piros que asaltaron “Curi-Yacu”, pero que no fue- ron los verdaderos asesinos, como se verá; éste mismo Curaca Venan- cio fué el que hizo compadre al honorable y distinguido Coronel don Pedro Portillo, mientras fué Prefecto del Departamento de Loreto, al ver que esta autoridad era la quemíás se había distinguido has- ta esa fecha, defendiendo los derechos de los pobres indios, con rectitud de carácter, y el verdadero patriotismo que adornaban la figura política del prominente citado Coronel Portillo, el que no dudo habría recibido esta distinción de parte del jefe indio, con satisfacción y orgullo, pues le probaban que su actuación política, honrada y hu- manitaria, le habían captado el cariño y respeto de esos pobres seres, que desde la época de la conquista, solo veían en la persona de las autoridades á nuevos amos y verdugos que se sucedían sin interrup- ción; personalmente el Coronel Portillo, con la cooperación del Curaca Venancio, iba á emprender la exploración del río Tambo, para casti- gar y reducir á campas Ungunines que lo pueblan, los cuales se ha- bían levantado en armas contra los moradores civilizados de esa re- sión; esta expedición y conquista que habría dado expléndidos resul- tados para la civilización, y sobre todo para el país, no se llevó á ca- bo por motivos agenos á la voluntad y deseos que animaban al Coro- nel Portillo. —El Curaca Venancio pertenecía a las tribus de los cam- pas mashigangas, que habitan todo el curso del río Urubamba, como decía, á Scharff, no solo le cupo la desgracia de haber mandado la co- misión al río Pardo, sino que también había mandado otra á cargo do su valiente y famoso montaráz Pascual Gonzál-z, para que explorase y buscara las nacientes del río Manuripi, y como además tenía todo su personal cauchero distribuido por los centros de explotación, en- contrábase pues casi solo en su puesto principal, acompañado única- mente de su familia y unos pocos empleados; esto lo sabian con segu- ridad los asesinos, razón por la que, á más de la rapidez que demos- traron para dar el golpe, no dándole lugar á Scharff para que reunie- ra gente, marcharon confiados y seguros del éxito de su empresa, á — 304 — la que no se habrían atrevido los mozos caucheros loretanos, ni me- nos los indios piros, si Scharff hubiera tenido campas á su lado. Los Y mozos acompañados de 180 piros llegaron á “Curi-Yacu” el 28 de Julio de 1909, sorprendiendo y asaltando este puesto á las 12 del dia, el que fué tomado después de titánica y desigual lucha, en la que mueren defendiendo á Scharff, el señor Leopoldo Collazos, gran amigo suyo, el Cajero y primer Contador señor T. Allende, (argenti- no) Inocente Minchán, Juan C. Mendoza y otros fieles que á su lado rinden el último suspiro; duro es' decirlo, pero la mayor parte de los empleados de Scharff, y algunos caucheros que por casualidad, ó lla- mados á toda prisa de los centros de A bo más inmediatos, se encontraban allí, huyeron cobardemente desde el principio del asalto á la casa, atemorizados seguramente, al ver el gran número de los atacantes. Gb Scharff, desde los primeros disparos, corre á su dormitorio donde se encuentra su esposa é hijos, allí se fortifica y cual león acorralado se defiende solo, ton ese su valor sereno y consciente que siempre ha- bía dado muestra y que era la admiración de amigos y enemigos, no cesando de hacer fuego por las ventanas de la habitación, hasta reci- bir un balazo en el hombro derecho, que le inutiliza de ese brazo por completo, pero con el coraje de la desesperación sigue defendiéndose y disparando con el brazo sano; su esposa señora Margarita Juana Lu- ján, que se hallaba en cinta y meses mayores, lo ayuda con heroísmo y abnegación santa, más aún al oír entre el fragor de las descargas, los gritos y sollozos de angustia de sus tiernos hijos, Carlitosty.... .que aterrorizados se cojen de ellos á cada instante, buscando pro- tección y amparo entre sus brazos........ Viendo Scharff que está perdido, que sus leales amigos y. empleados han muerto, pues ya no escucha sus disparos desde los diferentes edificios donde han sido sorprendidos, y en los cuales se han fortificado desde el comienzo del asalto, y más, cuando distingue que elgunos de esos edificios princi- pian á arder, pues los atacantes les han prendido fuego para obli- gar á sus defensores á huir ó á rendirse, pero que realmente portán- lose con un valor poco comun, “han preferido morir antes que aban- donarle, y temiendo que la casa donde él está corra igual suerte, ya no se trata sino de salvar á su familia á la que hace huír, por deba- jo del emponado ó piso de la casa, hacia las chozas del Curaca piro Francisco Urquia, quien es su compadre, y del que espera pueda sal- varlos por el gran ascendiente que tiene sobre los indios de su raza; despues que ha salido su esposa, hijos y algunas cholas, él desfalle- ciente, se oculta en un altillo, donde cae desmayado. Los asaltantes que no se atrevían á tomar la casa á pecho des- cubierto mientras Scharff, no cesa de disparar, al ver que éste no responde á sus descargas, le creen muerto, y ya seguros de la victoria, lanzando aullidos de fieras desencadenadas, penetran por puertas y ventanas, le buscan por toda la casa y con ese instinto que distingue á los montañeses y mucho más á los indios, se fijan en unas gotas de sangre fresca que desde el altillo han caído al piso de la habitación; así descubren el sitio donde se oculta el desgraciado Scharff, y no por delación infame como se ha propalado con fines innobles, suben, v lo bajan desvanecido, sin sentido, por la pérdida de sangre y horro- roso de la herida que había recibido; según la relación de testigos oculares, en ese supremo instante quedó demostrado el gran respeto que siempre inspiró Scharff, pues los indios piros, viéndolo en ese estado casi moribundo, cubierto de sangre, no se atreven á rematar- lo, al contrario tratan de reanimarlo y tal vez lo hubieran salvado, pero uu cauchero loretano Salvador Pasmiño, que había jurado su muerte, se acerca y á quema ropa, le dispara un balazo en el cora- ZÓN. Así concluyó este grande hombre, recibiendo muerte cruel y co- barde. Después de estos crímenes, siguieron escenas salvajes de incen- dios, saqueos y orgías asquerosas, por espacio de tres días y noches; El Curaca Urquia dió sepultura al destrozado cuerpo de Scharff, pues sus asesinos se habían ensañado sobre sus restos de manera tan cruel é inhumana, que su cádaver era un macabro despojo de'carne y huesos humanos, cual si hubiera sido despedazado por una máquina infernal; este mismo Curaca, apesar de haber tomado parte en el levantamiento contra su patrón, aunque lo hizo de manera velada, se impuso así mismo después de la tragedia, el salvar á la señora vda. de Scharff y sus menores hijosá los que llevó hasta el puesto «Soledad”, más arriba de puesto «Huáscar”, de donde bajaron poco después á Puerto Maldo- nado, acompañados de gran número de los caucheros de Scharff, quie- nes sabedores de la muerte de su patrón y reuniéndose á toda prisa habían bajado á «Curi-Yacu”,” para vengarlo, pero sus asesinos ya se habían dispersado en diferentes direcciones, temerosos de esta justa como merecida sanción, que grato es consignarlo, la encontraron de distinguidos miembros de la familia de Scharff, como don Alejandro de Vivanco, casado con una sobrina de este caballero, y que era, co- mo hasta en la actualidad, uno de los industriales caucheros principa- les del Alto-Tahuamau Peruano, hacía donde se dirijió el Cuaraca Ur- quía, atravesando selvas desconocidas é ¡nexploradas. huyendo de la justicia; otros se dirigieron al ““Itsmo de Fitzcarrald,” donde se en- contraron después con el Curaca Venancio Amaringa, el Campa, que dió buena cuenta de muchos de ellos; otros, por la celosa administra- ción del honorable y digno Delegado Especial del Supremo Gobierno en el Madre de Dios, don Manuel Pablo Villanueva, (en 1910 y 1912) fueron tomados presos con grandes fatigas y sacrificios, distiguiéndo- se én estas capturas el entonces Comisario del Manu, don Emilio Delboy y Dorado; debiéndose consignar que entre estos sí estaba el verdadero asesino de Scharff, (Salvador Pasmiño) que fué remitido á la cárcel de Puno, y donde murió, como ya dicho; otros de los — 356 — asesinos huyeron á las nacientes del Alto-Tahuamanu, y aún se en- cuentran allí, donde buscaron abrigo y amparo entre las tribus de indios salvajes “Iscunahuas”, “Paucarnahuas'” y otras que pueblan esa hasta ahora casi desconocida región, por lo que solo una comisión exploradora oficial la ha atravezado, (1911) que fué la que encontró á esos asesinos entre estos indios idómitos y sanguinarios, la que si no hubiera sido por la difícil como angustiosa situación en que se en- contraba en esos instantes, los habría sacado de allí, ó por propia cuenta habría hecho justicia, ellos son Jesús Ache, José Chota y Fe- liciano Mozambite. Cuando la señora Vda. de Scharff llegó á Puerto Maldonado, en- contró en el Coronel don Teobaldo González un decido protector, quien ya no estaba de Comisario, desgraciadamente, si no industrial particular, pero que puso toda su influencia para que se castigara de manera ejemplar y moralizadora álos asesinos de su desgraciado amigo. Desde ese tiempo el hijo mayor que dejó Scharff, y que lle- va su mismo nombre Cárlos, fué enviado á Lima, para que se educa- ra adonde el señor Coronel González, le sirve como apoderado tratándolo como á un verdadero hijo, probando así que la amistad que lo unió con el padre, fué profunda y sincera amistad. Scharff, como todo hombre tuvo defectos, pero las virtudes que lo adornaban eran tantas, que esos mismos defectos no se notaban; si alguna vez usó del rigor con sus caucheros fué obligado por las cir- cunstancias ó las situaciones difíciles en que se hallaba, como tam- bién por actuar en ese medio en donde es necesario é indispensable gran acopio de energía y entereza para manejar el elemento trabajador que es indisciplinado, levantisco y altivo, más aún en lo que se refiere á los indios quienes están á medio civilizar geneneralmente pero que son los únicos peones con quienes se cuenta allí para las industrias, sobre todo la gomera; así pues, si Scharff se vió en la necesidad de castigar, lo hacía contra todos sus sentimientos humanitarios, su edu- cación y carácter, que era en extremo bondadoso, leal, franco, gene- roso y hospitalario. Con la muerte de Scharff, sa familia perdió la gran fortuna que él había logrado reunir con su trabajo digno, perseverante y honrado, apesar de los esfuerzos que la señora viuda hiciera para conservarla para sus hijos. La desbandada de sus caucheros é indios fué gene- ral, quedándose al lado de ella solo unas cuantas decenas de hom- bres, los más fieles, de su antiguo y numeroso personal. Además, la justa reclamación que había presentado Scharff, contra el Gobierno Federal del Brasil, por las pérdidas comerciales que sufriera á causa de los brasileros, en su negociación cauchera en el rio Alto-Purús, los años 1903 y 1904, quedó cancelada con el trágico fin de Scharff, quien coa modestamente esta reclamación, en la suma de LE. 200.000. — 357 — Con la muerte de Scharff, la ciencia perdió uno de sus más escla- recidos miembros, “CcuYoS TRABAJOS, ESTUDIOS Y DESCUBRIMIENTOS, OCU— PARÁN PÁGINAS BRILLANTES EN LA HISTORIA DE NUESTRA GEOGRAFÍA NACIO- NAL» como lo dijo nuestra Sociedad Geográfica de Lima, haciendo verdadera justiciaá la patriótica y altamente científica labor de este gran hombre. Con la muerte de Scharff, perdió el país en general, pues desa- pareció un ciudadano que honraba á la Patria, y que había demos- trado poseer no comunes energías, iniciativa y talento comercial. Su nombre y recuerdo jamás morirá en nuestro oriente, sobre todo, en las regiones del Alto-Purús y Madre de Dios peruano, no solo por la labor personal que desplegó, sino por su grande elevado patrio- tismo. Los restos de don Cárlos Scharff, descanzaron en su puesto «Cu- ri-Yacu,” hasta el año de 1912, cuando por deseo de su familia fueron traidos á Lima, reposando definitivamente en el Panteón de Bella- vista. Paz en su tumba. Lima, Octubre 30 de 1915. A. ESTANISLAO GRANADINO. Socio activo de la Sociedad Geográfica de Lima, UMERARIO: DE LOS VIS: DE. RAIMONOL, EN EL PEO A M SN SALIDA DE ANTABAMBA PARA TOTORA (60 kilómetros) 25 Agosto 1865. H. 10.45 a. m. Salida de Antabamba, al ESE. Granito en descom- posición: 10a. m. Al SE. — Mutisia de flores amarillas. Cassia llamada Motuy, Barnadesia, colletia, compuesta espinosa de Yauyos.— 11.07. Al E. Abajo á la izquierda se reunen las dos quebradas. — 11.15. Se baja. Camino con algunos escalones.-—11.27. Se pasa un hilito de agua.—11.35. Carbonato de cal. —Al ESE .—11.44. Se entra a una quebradita al SSO.—11.55. Descanso. —12.00. Continúa. Se pasa el riachuelo sobre un puente y se sube faldeando al NE.—12.10. Al N 75 E—Descanso.—12.15. Continúa la marcha. Se deja un camino a la derecha. — Tagetes de muchas flores radiadas. — 12.21. Al NNE,—12.23, Se baja al E.—12.33. Continúa la ladera. Al N. 75 E.—12.50. Quebrada en la otra banda. —Al $. 75 E.—12.58. Descan- so.—1.02..Continúa.-Se pasa el río á vado. Una cuadra más arríba hay un puente. Se sube en la otra banda al E. por un camino en ca- racol.—1.21.-Mucha .Barnadesia, Colletia y Berberis.—AlS 55 E.— 1.37. Descanso.—1.46. Continúa al Nk. alejándose del río el que que- da muy abajo. A más de dos cuadras mas arriba entra por la otra banda un riachuelo en ángulo de 40”.—1.58. Gres que apoya al O. Se sigue todavía la quebrada. Al E.—2.10. Roca porfírica de color gris azulejo, medio descompuesta. —2.15. Cueva.—2.27. Al ENE.—2.31. Se sube un morrito por un camino en caracol. Al E.—Quebrada á la izquierda, la que es la misma señalada más arriba. (12.50).—3.00. Al E.—Vacas.—4.00. Se notan muchos carneros.—4.22. Carbonato de — 359 — cal.—4.27. Descanso. — Roca granular de naturaleza traquítica, dise- minada én pequeñas masas sobre el terreno. —4.51. Continúa la mar- cha al ESE.-—Puna casi llana. —Continúa la quebrada á la en da. —5. Eo 'Llegada á la estancia de AG pneTo: Sl , ¡ Termómetro libre 5.8 id barométrico 10.5 Gay Lussac 450.6 Cielo - Sol. CONTINÚA LA MARCHA HACIA TOTORA o E H. 8.02 am. Salida de la Estancia ai ESE., lidia la banda izquiérda de la quebradita (12.50) Compuesta espinosa.—Paja. — Mam>- milaria señilis.—Garbancillo en pequeña cantidad. — Piedras de gres.—8.20. Se deja el camino grande que va a Quelcata y a Santo To: más y se baja á la quebradita, al NE.—8.22. Llegada al riachuelito.— Quelcata dista 15 kilómetros de este punto.—Se- pasa el riachuelo y se sube en la banda izquierda de un arroyo que baja al riachuelito.— Al ENE.—No hay otra vegetación que un pequeño pasto.—8.43. Al NE.—8.48. Al ENE.—8.57. Al N 40 E.—Alpacas.—9.05. Vicuñas. — 9.10. Al NNE.—Terreno de aluvión con piedras de traquita.—9.25. Se ven cinco vicuñas. —9.30. Tierras coloradas y blanquizcas en mon- tones redondeados surcadas en varias partes por la acción del agua.— Se marcha por una planicie ondulada.—9.45. Vicuñas; se nota una tropa de 5 y otra de 3 y otra de 8. Al NE.—9.55. Lagunita aislada á la izquierda.—10.00. Se deja un camino á la izquierda que va al Cusco.—Pequeña tropa de cuatro vicuñas. —10,03. Otra tropa de sie- te.— 10.45. Se marcha al N 40 E. Delejos hacia el SE. se ve la hoya que forma la quebrada de Quelcata, y al S. 40 E. en la banda izquier- da del río se hallan lós manantiales de agua termal.—El agua termal tiene más de 75”. Contiene el cloruro de sodio, bicarbonato de cal y magnesio y un poco de fierro. Hay un gran manantial adonde el agua sale con furor, levantándose en el medio como!'sí hirviera a bor- bollones. Otros pequeños manantiales se levantan del suelo forman- do pequeñas:eminencias ' de materia calcárea. Estos: fácilmente se obstruyen por la materia que continuamente deposita el agua y en- tonces se abren otros á poca distancia.—El agua termal de Quelcata tiene gas sulfídrico y prueba muy bien en la curación de la sarna. —- En esta agua pueden pasarse huevos y cocinar carne. 10.50. Llamas y pacochas.—Estos últimos animales se crían en bastante abundancia en la provincia de Aimaraes, en los dos distri: tos de Totora y Chalhuanca, y su lana forma uno de los principales ramos de industria de la provincia. ' En el lugar se vende á 50 pesos — 360 — quintal y en Arequipa á 67, de manera que los que rescatan este ar- tículo lo llevan hasta Arequipa, para venderlo á mejor precio. En la provincia se usan dos modos de rescate de lana de pacocha; el uno se llama maquipura y consiste en pagar al momento de recibir la lana, lo que indica la palabra quechua maquipura, que quiere decir de mano en mano.—El otro método se llama reparto y consiste en dar lo plata ó el valor de la lana en efecto adelantada para conseguir la lana al año siguiente. Por este medio se consigue la lana mucho más barata, pero hay que calcular el interés de la plata adelantada y el riesgo de perderla por muerte ó engaño del que la ha recibido.—11.12. Se pasa una lomada formada por un gran banco de traquita compacta de co- lor moreno. Luego se faldea una hoyada á la izquierda que es el origen del otro brazo del río de Antabamba, que se deja cerca de la población. Yareta y senecio que se asemejaá culcitium.—Al ENE.— Terreno pedregoso.—11.40. Al N.—12.00. Al NNO. y NNE.—12.07. Punto que sirve de división a las aguas que van al Pachachaca de las que van al Apurímac. Morro de terreno de aluvión á la izquierda. Este terreno está casi enteramente formado de tierra y piedras traquí- ticas, se halla inclinado y apoya al NE. como si hubiera resbalado so- bre un plano inclinado. Se diría que en otro tiempo, adonde al pre- sente hay una hoyada que es origen de una quebrada, hubiera existi- do algún nevado ó cerro muy elevado de donde se hubiera desprendi- - do y rodado todas las piedras que forman dicho terreno de aluvión- lo que es muy probable, existiendo en las inmediaciones el banco de terreno traquítico cuya cumbre es más elevada que este punto. Se baja al NE. en la banda derecha de una quebrada que toma origen en este lugar y luego se pasa en la banda izquierda. —12.25. Al NNE.— 12.30.—Se pasa un hilito de agua que baña la quebrada y se conti- núa la marcha en la banda derecha. Al N. 55 E.—12.36. Muchas:-al- pacas. La alpaca tiene las orejas mucho más cortas que las llamas.— 1.00. Se pasa un arroyito que baña la quebrada y se vuelve á mar- char por la banda izquierda. Al N. 75 E. Continúa la roca traquítica la que tiende á partirse en dos sentidos casi en ángulo recto, y forma paredes y gradas. —Al NNE.—1.15. Se pasa un arroyo. Otra baja ca- si en frente, en la otra banda.—1.23. Al ENE. Sutuma, Queñua cerca del río; se observa caballos con la cola cortada como en escalones. Esta singular costumbre que se creería ser un capricho de los indios para señalas sus bestias, al contrario, es el resultado “de una in- dustria, la que consiste en cortar las crines todos los años para fa- bricar con ellas algunas sogas. Pero éstos no se contentan á veces con cortar las crines de sus caballos sino trasquilan también la de los caballos de los transeuntes que encuentran en el campo, malogrando á veces, por varios meses, á caballos de estimación, para obtener el ya- lor de un cuartillo ó medio real. 1.32. Aparecen algunos arbustos de senecio, berberis y barnade- sia.—1.42. Se pasa el riachuelito que baña la quebrada,—1.45. Al O — 361 — NNE, sigue la traquita.— Terrenos cultivados.—-2.10. Arroyo en la otra banda que se reune en ángulo agudo. Al ENE. ó unas 5 ó 6 cua- dras del río.—2.23. AIN. 40 E.—2.30. Morro de traquita cavernosa á la derecha.—2.40. Se baja por un callejón escavado en un terreno de aluvión formado por la descomposición de la traquita.— Este te- rreno es compuesto de una tierra arcillosa blanquizca que toca al ro- sado y en la que se hallan diseminadas algunas piedras de traquita.— Desde este punto se ve en la otra banda del río el pueblo de Oropesa hacia el NE. Se baja por un camino muy malo por los muchos esca- lones y describiendo unas continuas sinuosidades, siendo los cerros muy parados. Colletia, polylepis, chachacomo, monmina.—3.07. De cuando en cuando aparece la traqguita en banzos horizontales lo- que se nota también en la otra banda, hacia el N.—3.41. Llegada al pueblo de Totora. El pueblo de Totora con el de Oropesa forma el 7.* y último dis- trito de la provincia de Aimaraes, que debía con más justa razón per- tenecer á la provincia de Cotabambas, porque dichos pueblos se hallan en la orilla del río que pasa en medio de esta provincia y muy dis- tantes de la capital de Aimaraes. Este distrito está separado de las demás poblaciones de la provincia de Aimaraes por un despoblado de 60 kilómetros. Los pueblos de Oropesa y Totora forman un solo curato y se ha- llan separados uno de otro sólamente por el ancho del río. En tiem- po de agua la comunicación entre estas poblaciones se establece por medio de un puente de mimbre, pero en la estación seca, cuando el río está bajo, forman tantos montones de piedra de manera que divi- den el rio en varios ojos, uniendo los montoncitos de piedra por me- dio de palitos. Eos pueblos de Oropeza y Totora, se hallan en un completo esta- do de abandono; sus iglesias no tienen techo y amenazan caerse de un día á otro. En su interior crecen plantas, anidan aves, cae la llu- via, etc. de manera que más bien parecen galpones que iglesias. No se puede dar mayor abandono y parece imposible como el cura del lugar, celebre la misa en medio de este montón de escombros. Si se recorren las dos poblaciones, se observa el mismo estado de abandono y ruína en la mayor parte de las casas, no viéndose en es- tos pueblos sino casas sin techos, paredes derrumbadas, sendas sucias llenas de agua é impracticables en vez de caminos. En fin,el distrito de Oropesa, esen todo sentido, el verdadero remate de la provincia de Aimaraes. Si se busca la causa de tanta ruína y abandono se pierde uno en un mar de conjeturas. ¿Cómo hubo en otra época gente y plata para edificar estas iglesias y construir estas casas, y en el día, al contrario, todo se derrumba, todo se pierde y no hay un solo brazo que mueva una piedra para refaccionar los templos y las casas de estas desdicha- das poblaciones? Al ver estos dos pueblos se diría que actualmente — 362 — se hallan completamente abandonados, porque poblaciones que han sufrido un largo sitio y han sido bombardeadas y saquedas, se hallan todavía mejor conservadas que las poblaciones de Oropesa y Totora. Los habitantes de este distrito, son como casi todos los de la pro- vincia de Aimaraes, insubordinados y altaneros, principalmente cuando están borrachos, lo que desgraciadamente, sucede muy á menudo. Los indios de este distrito son en sumo grado supersticiosos y su religión es un conjunto de idolatrías, y fetichismo, creen a ojos cerra- dos, en las brujerías y mil tonteras y ridiculeces y aunque bautizados, tienen costumbres semibárbaras. En general, aborrecen á los blancos y mueven guerra á las autoridades que no sean de su raza. ] : Oropesa y Totora,:son pueblos escasos de todo, de manera que es un verdadero martirio estar obligado á vivir en estos lugares. A pocas cuadras de éstos dos pueblos, termina la desdichada provincia de Aimaraes, una de las más inferiores de todo el Perú, bajo todos los puntos de vista. Pésimos caminos, pueblos miserables y escasos de toda clase de recursos, terreno muy fragoso, gente borra- cha y altanera; he aquí en pocas palabras, .la provincia de Aimaraes. OBSERVACIONES METEOROLÓGICAS HECHAS EN TORATA Agosto 1865. Dia Hora Term. libre Term. húmedo Term. barom. Gay Lussac Cielo 26 4p 19.5 8.7 20.6 516.4 Sol apagado TO 18.1 8.5 18 516.4 ,, que baja 27 ¡8 a 10 8.4 11.2 519.2 Cubierto AO 135.2 8.5 14. 519.7 Sol 0730 16.7 8.8 16 519.8 E »”» 12.30 17.6 9.4 Ja: 517.4 Sol apagado SALIDA DE TOTORA PARA MAMARA (8 kilómetros) 27 Agosto 1865. H. 12.45 pm. Salida de Totora, Al NO. Se pasa el riachuelo que se seguía en el camino de Antabamba. Este riachuelo viene Ca- yendo en forma de cascada del alto de la peña. Se pasa el río gran- de. Descanso. 12.52. Continúa la marcha al N 55 0.-—Al NO.—12.59 — 363 — Se pasa un arroyo que baja de una quebradita y se sube. Camino muy malo y en escalones.— 1.07. Llegada al pueblo de Huarochaca. Esta población es muy pequeña y enteramente de indios. Se ha- lla situada en un terreno muy quebrado y sus caminos son horribles por su desigualdad, peñas y escalones.—1.15. Salida del pueblo, se con- tinúa subiendo por muy mal camino.—1.32 Al N.—1.35 Descanso. — Traquita.—1.38 Continúa, se entra á una quebrada. Al NNE.—1.43 Se pasa el riachuelo el que baja del nevado que se ve desde el camino de Antabamba. Al1S. 75 O. Traquita porfiroide de color gris. —1.55 Se pasa un hilito de agua y se sube siempre por camino muy malo.— 2,02 Al 0.— Traquita con piroseno.—2.14 Se nota en varias partes in- dios ocupados en curtir cueros. —2.15 ao —2,22 Continúa. — 2.27 Llegada al pueblo de Mamara. Mamara es la capital del 5.” distrito de la provincia de Cotabam- ba, se halla situado sobre una lomada en la o Are cia del rio grande. Mamara es un pueblo regular y su iglesia merece: Sara men- ción por ser toda de piedra labrada, y tener una «arquitectura bastan- te bonita. Su fachada de dos torres es bien proporcionada; tiene mu- chos adornos, esculpidos en bajo relieve. El cementerio es tambien de piedra lábrada yy tiene una hermosa portada recargada de adornos en bajo relieve. La piedra que ha servido á la construcción de la iglesia es una. traquita blanguizca que se saca en las inmediaciones del pueblo. Sólamente con ver la iglesia se conoce luego haber entrado en o0- tra provincia, porque, como hemos dicho, en la de Aimaraes, las igle- sias se hallan todas arruinadas ó en el estado más deplorable. Tambien las casas tienen otro uspecto, habiendo algunas bien construidas y con su portada de piedra. En Mamara, además, se notan algunas tiendas de comercio que son muy escasas en los pueblos de la provincia de Aimaraes. Los habitantes de Mamara y en general de toda la provincia de Cotabambas, son industriosos y dados al trabajo, teniendo cada pue- blo su industria particular. : En Mamara, la industria principal es la preparación de los cueros y la fabricación de Zapatos. Por todas partes se ven curtidores de cuero. La continua ocupación de los habitantes de la provincia de Cota- bambas, hace que sean más morales y obedientes, no observándose aquellos escándalos y actos de insubordinación, tan comunes en la pro- vincia de Aimaraes. Mamara, tiene un temperamento algo frio y seco, de modo que cerca del pueblo se produce sólamente papas y cebada; pero en los te- rrenos bajos, hacia el río, se da muy buen maíz. El distrito de Mamara, comprende ¿los pueblos de Mamara, Airi- huanca, Curasco, Turpai, Pamparacai, Huarochaca y Virundo. — 364 — Este último pueblecito, se halla situado en la banda izquierda del rio, en la misma orilla y á una legua de Turpai, hacia abajo. Es lugar mineral trabajado antiguamente. El año pasado había todavía traba- jo en este lugar. Turpai, es un pueblo situado en la banda izquierda del río á bastan- te elevación sobre el nivel de este último y al OSO de Mamara. Los ha- bitantes de este pueblo se dedican á la alfarería en cuyo arte muestran mucha inteligencia, fabricando ollas, cántaros, platos, palanganas, €. pero todo con mucho gusto y á veces muy adornados y de formas y dibujos elegantes. Pamparacai, es hacienda, pero por el número de sus casas y ca- pillas parece un pequeño pueblo, situado en la banda derecha del río, á diez kilómetros de Mamara y hacia el río. Los habitantes de Pamparacai son todos mestizos, son bastante morales y trabajadores. Su principal ramo de industria es la talabartería, fabricando sillas, almofreces, caronas 4. Pero lo que es digno de notarse en este lugar es la suma fecundi- dad de sus habitantes los que se han multiplicado tanto que ya no tienen terrenos suficientes para el cultivo de las materias más indis- pensables á su alimentación; de manera que están obligados a cambiar los productos de su industria con los alimentos de primera necesi- dad, como son maíz, carne, Q. El distrito de Mamara, comprende dos curatos. El primero está formado de los pueblos de Mamara, Turpai y Huarochaco. El segun- do comprende Airihuanca, Curasco, Pamparacai y Virundo. OBSERVACIONES METEOROLOGICAS HECHAS EN EL PUEBLO DE MAMARA Agosto 1865. Día Hora Tarm. ¡ibre Term. húmedo Term barom. Gay Lussac Cielo 27 3.30p 15.2 11.5 16.7 500 Sol apagado e pr Les 12.1 13.4 500.4 Amenaza aguacero A A 2.3 6.8 500.4 Sereno ” ?30a 45 2.9 6.4 501.05 Sol NE TS 3.1 7.8 501.5 y E ES SALIDA DE MAMARA PARA IR Á VILCABAMBA 28 Agosto 1865. H. 9.10 am. Salida de Mamara al ONO.— 9.16 al NNE, subien- do y alejándose del rio.—9.25 Al S 55 O, en la otra vanda del rio está el pueblo de Turpai.—9.35 Se pasa un arroyito y se sube al NNE.—9.55 Terreno arcilloso y ferruginoso que parece ser mineral. - Mucha rexia rosmarinifolia.—9.59 Se sube al N.—10.17 Al NE en- trando en una quebrada. Conglomerado de carbonato de cal. — 10.30 Carbonato de cal por todas partes.— 10.50 Se marcha en la orilla 17z- quierda del arroyo que baña la quebrada, rematando hacia su origen. Al N 15 E.—10.38 Se pasa el arroyo que baña la quebradita y se sube al NNO, dejando la quebradita.—10.40 Conglomerado o más bien brecha calcarea.—10.45 NO.—11.02. Termina la subida. Cumbre 0 apacheta term. libre 12.5 id. barom 15 Gay Lussac 462.8 Cielo —Sol apagado 11.10 Salida al N.—11.13 Al NNO.—11,21 Se deja una quebradita que baja al O, al río grande v se marcha al N.—11.28 Se pasa el origen de otra quebradita que baja al S 80 0.—Al 0,—11.30 Al N, —11.33 Al NO.—11.45 Se baja por una quebradita.—11,52 Se baja en la banda izquierda de la quebradita. —11.55 Quebrada en la otra banda que se une á la que se sigue. —12.05 Se pasa un arroyito que viene de la izquierda. —12.15 Arroyo en la otra banda.— Pereschia horrida, berberis.—Al ONO.— Budleja coriacea.—12.28 Arroyito en la otra banda.—12.34 Se pasa el arroyo de la quebrada que se sigue. Muchos árboles de fusta. —12.39 Granito que parece estratificado, — 12.41 Se baja sobre granito por camino muy malo, —12,52 Se ve el pueblo de Airihuanca al NNO. Se baja en zig zag enesta dirección. —1.00 Se falcea.-- Barnadesia, chachacomo, berberis, baccaris.— El camino es muy sinuoso.—1.25 Se entra á una quebrada. Al NE. — 1.31 Se pasa el riachuelito y se sube en la otra banda, al O.— 1.59 Llegada á Airihuanca. La poblagión de Airihuanca, es más pequeña que Mamara. Se ha- lla como acabalgada sobre una lomada en la banda derecha de la que: brada principal. Sus casas son regulares pero no están dispuestas en calles rectas. La plaza es cuadrada y la iglesia aunque no muy adornada en su fa: — 366 — chada, tiene sin embargo, el mismo estilo de la de Mamara, y como ésta última, tiene una portada con arco que da entrada al cementerio. En la misma plaza cae con fuerza un arroyo de agua que alimen- ta una pequeña acequia, la que proveede agua á la población. Los habitantes de Airihuanca, son trabajadores y sus industrias son la alfarería y la talabartería. En este lugar se cultiva alfalfa. Airihuanca, hora 1.45 p. term. libre 14.2 id... barot: 270 Gay Lussac 504.2 Cielo —$Sol 1.51 Salida de Airihuanca, al N. dejando á la derecha el camino de Curasco.—1.59 Al 0.—La lomada sobre la que se halla la población de Airihuanca, ofrece en la parte que mira hacia N, un declive no muy rápido y hermosos terrenos de cultivo.—2.02 Se pasa un hilito de agua. —2.07 AlONO.—2.15 Al NO, marchando al traves de hermosos terrenos.—2.20 Se baja hacia el rio por un terreno suavemente ineli- nado y todo de cultivo. —2.32 Se baja en 7ig zag sobre granito en des- composición. Al ONO.—2.48 Se ve el pueblo de Vilcabamba, ha- cia el N.—Se baja en zig Zag, Al NNo.— Molle.—2.53 Se baja al N, sobre gres.—2.55 Sale nuevamente el gyranito.—3.25 Termina la ba- jada en zig zag. Se pasa un arroyito.—Al NNE.—3.32 Se pasa el rio principal sobre un sólido puente de cal y piedra de un solo arco, el que tendrá unas veinte varas de cuerda. Luego se retrocede a la otra banda por unas dos cuadras, para entrar al pueblo de Vilcabamba. Vilcabamba, no es muy grande y se halla situado en la orilla iz- quierdá del rio grande que lleva el mismo nombre. El pueblo de Vil- cabamba, pertenece al distrito de Chuquibambilla, el que está formado con solo tres pueblos, que son: Chuquibambilla, Corpahuasi y Vilca- bamba. Además, tiene las haciendas de Yerbauma, Cotra y Huayo, si- tuadas en la quebrada grande, más abajo de Vilcabamba. En la primera hay minerales que se trabajan, estando actualmen- te abandonados. La población de Vilcabamba, tiene sus casas diseminadas acá y allá entre árboles de molle y de tara, y cada casa tiene su retazo de terreno adonde cultivan maíz, cebada «. Tiene una iglesia de cal y piedra, algo rústica, pero en buen es- tado. Los habitantes de Vilcabamba, son industriosos y casi todos se ocupan en fabricar sillas, zapatos, 4. El temperamento de Vilcabamba, es bastante templado y casi se - 367 — podría decir cálido. En Vilcabamba se notan árboles de cedro, piso- nay, molle, tara y además matas de agave, de tuna espinosa, cactus de 5á 6 ángulos (especie de pereschia). En Vilcabamba, hay murciélagos pero no en grande abundancia. En las inmediaciones de Vilcabamba, sacan un poco de alumbre que emplean como mordiente cuando tiñen. En Vilcabamba es digno de notarse su puente de cal y piedra. OBSERVACIONES METEOROLÓGICAS HECHAS EN VILCABAMBA Agosto— 1865. Día Hora Term. libre Term. húmedo Term, barom Gay Lussae Cielo 28 Bp 20.2 13.5 19,6 549 Sereno 29 6.15a 8.5 7.4 9.8 553,4 Cubierto A 9.5 8.5 10.8 554,1 Id. » 10.804 15.30 11.8 16 554,1 Sol apagado SO 17,8 12.7 15 551.8 Cubierto A A 131 8.6 16 003:0 Sereno A unas 5 o 6 cuadras más abajo de Vilcabamba, desemboca a: quebrada de Chuquibambilla, la que tiene un rio regular. La quebrada de Chuquibambilla, viene del N 55 O. A unos 3 ki- lómetros más arriba de su desembocadura entra por la izquierda un arroyo. A otros 4 kilómetros más arriba de este punto entra qtro arro- yo por la misma banda y es en ésta quebradita que se halla situado el pueblo Corpahuasi. Marchando por el camino hay de Vilcabamba á Corpahuasi, más de 13 kilómetros (casi 15). En el orígen de la quebrada de Corpanua- si, hay un cerro con un poco de nieve. A 20 kilómetros de distancia de Vilcabamba, se halla situado el pueblo de Chuquibambilla que es la capital del distrito, que como se ha dicho, comprende además los pueblos de Corpahuasi y Vilcabamba. Un poco más allá de Virundo, hacia Vilcabamba y en la banda iz- quierda del río, se halla el pueblo destruído de Chirirque, el que perte- nece á Chuquibambilla. Actualmente se ven todavía los restos de la iglesia la que era toda de ladrillos; también se notan las ruínas de muchas casas. Sobre la destrucción de este pueblo hay en el lugar varias tradi- ciones más o menos vagas y fabulosas. 30 == SALIDA DE VILCABAMBA PARA IR Á HUAILLATI (50 kilómetros.) 30 Agosto 1865. H. 6.45 am. Salida de Vilcabamba.—6.47. Se pasa el puente de cal y piedra.—6.48. Se sube una cuesta en caracol sobre gres, ha- cia el ENE.—7.00. Al NNE.-—7.10. Al N 40 E.—7.15. Al NE.—7,30. Al ESE.—7.45. Termina la subida en cearacol.-—Gres que se apo- ya al E, hacia el granito. Se entraen una quebrada faldeando y subiendo en su banda izquierda.—-7.50. Pizarra metamoórfica debajo del gres.—8.00. A esta altura ha desaparecido el molle y se observan muchos árboles de chachacomo y aliso con matas de baccaris.-—8.02. Se pasa el arroyo que baña la quebrada y se sube en la otra banda, en medio de un monte de ckachacomo.—Al S 75 E.— Colletia. —8.21 Al NE. Barnadesia. —8.30. Horno de cal, aislado. Carbonato de cal.— 9.03. Cumbre o apacheta. Term. líbre 90.6 de barom. 14 Gay Lussac 491.1 9.10. Salida de la apacheta al ENE.—En medio de las piedras de cal se notan algunas de yeso.—9.17. Al E.——9.20. Al NE.—9.24, Al ENE, pof un camino sinuoso.—9.29, Granito en descomposición. Pie- dra de yeso.—9.36. Llegada al pmieblo de Curasco. Esta población, pertenece al distrito de Mamara. Se halla situa- da sobre una. lomada, entre dos quebraditas, en la banda izquierda de una quebrada con riachuelo que tributa sus aguas al río de Vilca- bamba. La población de Curasco, tiene una iglesia de cal y piedra, pero muy sencilla. ¡Sus casas en general, tienen un aspecto ruinoso, y es- tán dispuestas en callejuelas angostas, tortuosas y pedregosas. Una cruz de piedra se levanta en medio de la plaza. Term. libre 1 O ALO 14:8 Gay Lussac 505.8 Cielo Sol — 369 — 9.48. Salida de Curasco al NE, ladeando la quebradita que baja a la izquierda del pueblo. — GFranito en descomposición.—9.57. Se ba- jaen Zig zag al ENE.--10.30. Llegada al riachuelo que corre de S 15 Ea N 15 O.—Descanso. 10.54. Se pasa el riachuelo y se continúa la marcha, subiendo al ENE.—10.59. Se pasa un arroyito.—11.15, Al N, faldeando y subiendo. —11.28. Conglomerado traquítico.—Se aleja del río, entrando a otra quebradita al ENE y al E.—11.40. Se pasa un brazo del arroyo que baña a esta última quebradita y se sube en- tre las dos sobre granito en descomposición.—11.45. Se entra nueva- mente a la quebradita a la izquierda. —11.48. Al S 80 0.—12.03. Es- tancia con casas regulares. Lugar llamado Asanga, y perteneciente a Curasco. AlN75E.—12.07. Se pasa el arroyo y se sube en la otra banda al N, dejando la quebrada.—12.27. Terreno de aluvión for- mado por la descomposición de la traquita.—12.80. Cumbre de una lomada; al NNO, al ENE, entrando en una quebrada. — 12.33, Al E, en la banda izquierda de la quebrada. —12.45. Arroyo en la otra banda y a la izquierda de su desembocadura hacienda mineral llamada el Tra- piche.—12.51. Se pasa el riachuelito que baña la quebrada y se sube en la otra banda al NNE.—1.02 al ENE.—1.08. Al NNE.—1.45. Al NE.—1.50. Desde este-punto se ve Curasco al S 55 0.—1.58. Al N.— 2.27. Cumbre o apacheta. Este punto es el más elevado de todo el camino. Tern;. libre 12 UF DATOM 14.3 Gay Lussac 464.5 Cielo casi cubierto 2.38. Salida de la apacheta, al NNE.—2.45. Al ENE, bajando una falda en plano inclinado. Gres. —2.53 Se pasa un arroyo, origen de una quebradita y se continúa en la banda derecha al NNE.—3.00. Se baja al ENE a otra quebrada.—3.13. Se pasa el arroyito que se reune con el precedente a pocas cuadras más abajo. --3.05. Al NO.—3,10. Estancia entre los dos arroyos en el punto de su confluencia. —3.12, AIN, alejándose un poco del río el que baja al de la quebrada que pasa al pie de Curasco.—3.30. Otra cumbre, se baja al NNE, al origen de otra quebrada. —3.40. Se pasa un hilito de agua.—Al N 75 O.-- Mucho gyarbancillo de flores blancas.— Carbonato de cal.--3.55. Se pasa otr apacheta tan elevada como la primera, al NE.—4.05. AIN 15 O.—4.10. Descanso. —4.40. Continúa la marcha al N.—4.55. Al N dejando a la izquierda una quebrada y marchando en la banda izquierda de otra que- brada profunda.—5.07. Se vuelve a entrar ala quebrada de la iz- quierda faldeando una cuchilla que divide las dos quebradas; al NNO. —5.12. Al ONO.—5.15. Al NNE, abandonando todavía la quebrada 2 Os de la izquierda. Carbonato de cal.—5.89. Se baja al N.—5.48. Se vé el pueblo de Huaillati al O. Mucha colletia.—6.10. Llegada a Huai- llati. Huaillati, es capital del 4.* distrito, el que comprende los pueblos de Huaillati, Pampahuiti, Palpacachi, Licchuvilca, Tamboracai, Tari- bamba, Pitubuanca, Cruzbata y las haciendas de Sarconta, del Trapi- che, Picosaihuas, Llaullipata y Tipín. Hutaparo y Collauro pertene- cen a Pampacachi. En cuanto a lo eclesiástico, Pituhuanca forma otra doctrina y comprende la hacienda de Hutaparo y además el pueblo de Colpa y las haciendas de Lahnanca y Larati, que en lo político pertenecen al distrito de Curahuasi. de la provincia de Abancai. El pueblo de Tamboracai queda detrás del cerro de Licchuvilca, un poco más arriba, y Taribamba detrás de Palpacachi, en las mismas quebradas y abajo de Hutapato. Sarconta, queda a 25 kilómetros de Collorqui, en una quebrada situada enfrente, y Taribamba queda en una quebradita que afluye á la de Sarconta por la derecha. Cruzpata es otro pueblecito que pertenece á la doctrina de Pitu- huanca, en la otra quebradita que reuniéndose con la de Taribamba forma la de Sarconta. Huaillati es pueblo bastante grande y tiene un plano muy irre- gular. Pero como muchas de sus casas tienen techos de tejas y algu- nas tienen sus paredes blanqueadas ofrece mejor vista que los de- más. Su iglesia es un poco vacía y ruinosa, principalmente, el techo. Huaillati escasea muchísimo de agua, de manera que sus terre- nos no producen todo lo que podrían dar si tuviese mayor cantidad de agua. La población de Huaillati tiene, poco más ó menos, la misma al- tura que el Cusco, de consiguiente su temperatura es casi la misma. Pero como la población tiene unas hermosas mesetas de terreno llano situadas más abajo hacia el río, puede obtenerse buena cosecha de maíz, la que como hemos dicho sería mucho mayor si tuviera agua abun- dante- Para el consumo de la población tiene un puquialito muy es- caso. En los altos de Huaillati, se encuentran muchos minerales de cobre, plomo argentífero y oro. Los minerales de cobre han sido tra- bajados en diferentes épocas. Hace algunos años que se fundían en la hacienda del Trapiche, situada entre Curasco y Huaillati. Mas tarde, hace pocos años quese trabajaba el mismo mineral por una com- pañía. Esta compañía había trasladado la fundición á otra parte, pero por la mala administración fracasó también. Lo que es cierto es que el mineral es bastante rico habiéndose sacado muchísimas barras de cobre, de bastante buena calidad El mineral se fundía en horno á re- — 311 — ververo, usando como combustible leña de chachacomo, la que abun- da en las inmediaciones. Por medio de una operación se sacaba un eje, esto es, un cobre impuro y quebradizo. Este se fundía otra vez, y con la segunda fundición, se obtenía un cobre comercial bastante bueno. Los minerales de plata no se trabajan por falta de hombres inte- ligentes en esta clase de beneficio. Detrás del cerro que domina la población de Huaillati, hacia el O, y en la otra banda de la quebrada que se deja á la izquierda viniendo de Curasco (señalada arriba en horas 4.55 y 5.15) se halla el pueblo de Pampahuito, el que tiene re- sular extensión y pertenece, como se ha dicho más arriba, al distrito de Huaillati. OBSERVACIONES METEOROLOGICAS HECHAS EN EL PUEBLO DE HUAILLATI Agosto. Dia Hora Term. libre Term. húmedo Term barom. Gay Lussac Cielo 00 6 p, 13.6 7.4 14.5 507.2 sereno A 53.5 3.2 9.2 509.1 cubierto a 38 6.7 8.2 509.4 Sol O a 005 6.9 11 509.9 ' SALIDA DE HUAILLATI PARA COLLORQUI (30 kilómetros) 31 Agosto 1865. H. 9.55. Salida de Huaillati, al NE.—Desde el pueblo de Huailla- ti se vé la población de Licchivilca, sobre una lomada al N 75 0, á la derecha de una quebradita que baja en ángulo agudo a la principal. —Sobre una falda al N 40 O, se vé el pueblo de Palpacachi, á la iz- quierda de una quebradita que baja también en ángulo agudo y en cuya desembocadura está la hacienda de Matalla. En esta hacienda hay buenos alfalfares.—Carbonato de cal.—10.05. Al NNE,—10.15. Al ENE. El río grande viene de OSO y baja al NNE.—10.35. Descan- so. —Lomada que separa al pueblo de Huaillati de la quebrada pro- funda que se deja á la derecha, viniendo de Curasco á Huaillati (seña- lada arriba á la hora 4.55) 10.41.Se baja á la quebrada, al E, dejando un camino á la derecha que faldea la quebrada hacia su origen,— — 3812 — 11.15. Descanso.—11.30. Continúa la bajada á la quebrada, al SSE en la banda izquierda.—14.50. Llegada al riachuelo. Term. libre 14.5 barom. 16 Gay Lussac 527.4 Cielo—Sol 12.00. Salida del riachuelo al NE, faldeando y subiendo.—12.07. Al ENE.—12.10. Estancia.—Al N, en la dirección de la misma que- brada.—(Gres.—12.25. Al NNE.—Hernimeris.—La quebrada abajo tuerce al NNO.—Camino muy pedregoso. A una media legua toda- vía más abajo el río tuerce al NE, para desembocar ála quebrada principal la que distará unos cinco kilómetros.—12.41. Se entra á una quebrada. —12.42. Gres rojo muy arcilloso.—Se pasa un hilito de agua. AlNO,—12.45. Terreno de aluvión formado de tierra y piedras calcáreas que forma un barranco que flanquea el arroyito.— 12.50. Hacienda sobre una lomada a la izquierda. Descanso.—1.15. Salida al NE, faldeando y subiendo.-1.21. Estancia de Patahuasi.—1.40. Al N 40 0: Carbonato de cal.—1.50. Diorita.—2.00. Se entra a una ensenada para pasar a una quebrada, marchando con dirección gene- ral al NO.—2.10. Al N, faldeando por camino llano.—2.15. ALNNE.— 2.26. Muchos arbolitos de flasta y arbustos de baccaris y barnadesia (de dos espinas).—Al N.—2.36. Llegada a la apacheta-Cruz. Term. libre 14.2 NDERO: 17.5 Gay Lussac 484.2 Cielo—$Sol Carbonato de cal. —2.40. Se baja al-NNE, en caracol. —2.52. Ter- mina el camino en caracol, se baja en la banda izquierda de una que- bradita. AlN15E.—2.57. Casitas a pocos pasos en la otra ban- da.—3.00. Casitas a la izquierda del camino.—3.02. Se pasa el arro- yo que baña la quebrada y luego quebrada en la otra banda. —Se baja á la derecha del arroyo.——Mucho chachacomo.—3.08. Varias casitas en ambas bandas. Todo este caserío está en los terrenos de la ha- cienda de Chahuai. Este lugar parece una parcialidad y tiene su capilla. El camino es muy sinuoso porque la quebrada es algo incli- nada.—-3.12. Se pasa el arroyo de la quebrada y se baja á la izquier- da. — Áliso, solanum, psoralea. En esta época del año los chachacomos han perdido sus flores y solo conservan el cális el que es adherente al ovario.—3.15. Agave.—(Gres compacto y lustroso debajo del calcáreo. — 818 — —3.34. Muchas casas á la izquierda del camino. Este punto es el principal de la hacienda. —3.47. En este lugar se reunen dos quebra- das pura formar el río Collorqui. Una viene de N 40 E y la otra que es la principal, viene de S 75 E.—3.49. Puente que se pasa sólamen- te en la estación de aguas. —3.52. Llegada al vado donde se pasa el río. En este punto el río pasa encajonado entre cerros. Term. libre 18 5 "DArTon: 18.6 Gay Lussac 534.3 Cielo —Sol 3.57. Salida del vado; se sube al N.—4.06. Al ONO. Descanso.— 4.16. Continúa. Terreno adonde se recogió cebada y trigo.-—Muchos gorriones. —4.24. Carbonato de cal.—Al N 55 0,—4,33. Llegada á Collorqui. La población de Collorqui, pertenece al distrito de Cotabambas, y se halla situada sobre una hermpgsa planicie, á poca elevación sobre el nivel de un río de regular cantidad de agua, y que tributa al de Vilcabamba, á más de 10 kilómetros más abajo (en línea recta 5 km. cuando más.) Collorqui, es un pueblo de no mala apariencia, y parece que en otro tiempo era mejor, si se debe deducir de algunos restos que que- dan. Su iglesia, actualmente se halla en un estado muy ruinoso y en otra época fué también más grande, porque todavía en el día se ve, delante de la iglesia una portada con pequeñas columnas construidas todas de ladrillo, laque formaba la fachada de la iglesia, pero habién- dose caido parte del techo, cortaron las paredes y aislaron su fachada, la que sirve de puerta al cementerio, y construyeron otra fachada muy tosca, de adobes, en la parte de la iglesia que había quedado in- tacta. Si debemos juzgar por la fachada antigua, esta iglesia debió ser muy bonita porque aunque los ladrillos con que se halla construí- da están muy corroídos por el tiempo, por su dibujo denota haber cos- tado muchísimo trabajo, habiendo sido construída con los mismos la- drillos todos los adornos y espirales de sus columnas. Actualmente, la iglesia de Collorqui, no tiene torre y las campa- nas se hallan suspendidas á una especie de trípode formado por tres gruesos palos. En Collorqui hay varias casas de tejas y una que otra de altos. Estas casas están diseminadas sin orden y sólo unas paras forman una calle recta. Muchas de estas tienen huertas con árboles frutales, tales como duraznos, blanquillos, etc. ¡Su temperamento es templado y agrada- — 314 — ble, siendo casi igual al de Huancayo. Los habitantes de Collorqui cultivan papas, cebada, trigo y maiz, pero por la extensión de sus te- rrenos podrían tener mayor cosecha si tuviera el pueblo más agua. ORSERVACIONES METEOROLÓGICAS HECHAS EN COLLORQUI, EN AGOSTO Y SETIEMBRE DE 1665. Día hora term. libre term. barom. term. húmedo Gay Lussac Cielo AGOSTO 311.0: 30%p 047 17.4 13. 220.1 Sol » "6.30. pr 15.2 15.5 12 525.3 sereno SETIEMBRE LM Sa 13 6.2 921.1 Sol ES 9.8 Si 6.5 eo A la 14.5 7 528 ÉS SALIDA DE COLLORQUI PARA COTABAMBAS (20 kilómetros) 1—setiembre— 1860. H. 10.21 am. Salida de Collorqui, al NE, subiendo una large cuesta. —10.38. Al ENE.—10.45. Al NE.—11.00. Descanso.—11.07. Continúa. Berberis de hojas grandes. 11.32. Descanso.—Desde este punto se vé en frente, en la otra banda, la quebrada de Sarconta la que entra á unos 5 kilómetros más abajo de la desembocadura del río de Collorqui.— También se vé Palpacachi, al S 75 O, casi en frente de Collorqui y Licchivilca al SO. La desembocadura de la quebrada de Sarconta queda al N 750. La quebrada Sarconta tiene un río formado por la reunión del de Yaribamba y de Cruzpata. El de Taribamba pasa detrás de los pueblos de Licchivilca y Palpacachi y tiene, como se ha dicho, al pueblo de Tamboracai detrás del primero y el de Taribamba detrás del segundo, el otro de Cruzpata afluye de la izquierda y tiene el pueblo del mismo nombre. El pueblo de Pituhuanca queda en la otra banda del río grande (izquierda) y á la derecha de la de Sarconta. Las haciendas de Larata y Lahuanqui pertenecientes al distrito de Curahuasi dela provincia de Abancai, se hallan situados en la ban- da izquierda del río grande y entre el río de Sarconta y el Apurl- mac, Ub) = El pueblo de Colpa del mismo distrito de Curahuasi, está situado á 10 kilómetros más arriba de Lahuanqui y da el agua á esta ha- cienda. 11.87. Continúa la marcha. —11.53, Al ENE. Sutuma. Esta planta es una perezia, pero en casi todo el depar- tamento del Cusco, creen que sea una valeriana y hasta en las boticas de esa ciudad se vende por tal, siendo muy distinta porque la raiz de la sutuma es aromática, mientras que la de la valeriana es fé- tida. Además es muy distinta en sus propiedades, no gozando la Su- tama de las propiedades antispasmódicas de la valeriana, siendo un diurético y diaforético. En el departamento del Cusco, usan de la infusión de la raíz de la sutuma en las fiebres. 18.30. Al NNE.—12.35. Apacheta. Term. libre 8.4 0 Barom. 112 Gay Lussac 463.7 Cielo— Sol Este camino que por los numerosos caracoles y por el terreno in- clinado es casi de diez kilómetros en línea recta, no sería de tres es: casos. 12.40. Salida de la apacheta, marchando por un terreno ele- vado y ondulado. —1.10. Se pasa una lomada elevada como la apa- cheta y luego se baja por un terreno ligeramente inclinado.—1.22. A la izquierda toma origen una quebrada.—1.24. Se pasa el cauce y se marcha en la banda izquierda. Carbonato de cal, que apoya al SSE. —1.27. Se ve Cotabambas al.N 40 E.—1.30. Se baja al NE.--1.40. Se pasa el arroyo seco y se continúa en la banda derecha, al NNE.— 1,45.—Garbancillo de flores blancas. —Aparece un arroyito en la que- brada.—1.50. Al N 55 E.—2,04, Al S0.—2.07. ALNO.—2.10. Al N.— 2.12. Se pasa el cauce del arroyo, el que en este punto está seco. Se continúa al NE. en la banda izquierda.—2.15. Casitas á la izquierda del camino. Cantua.—2,25. Seentra á una quebradita que se une á la que se sigue unas dos cuadras mas abajo, y otra quebradita se le reune en la otra banda.—2.29 Se pasa. el riachuelito. Descanso.— 2.32. Salida del riachuelito. Se sube.-—2.37. Se entra á, una quebra- dita. Al NNE.—2.39. Se pasa un hilito de agua y se marcha al ESE. Gres.—2.41. Al N.—2.46. Se pasa un arroyito.— Al NNE.—2,55. Que- brada en la otra banda. Al N.—3.06. Llegada á Cotabambas. Cotabambas, llamado también San Agustín, no tiene más impor- tancia que el de haber dado nombre á la provincia, siendo una pobla- ción tan miserable que por cierto no merecería esta honra. Cotabambas, actualmente, es capital de distrito, el que comprende además los pueblos de Collorqui, de San Juan y Colca, y las hacien- eN das de Matalla (cañaveral) Vilcaro, Pamputa, Secsecca, Chaupec, A- ñarqui, Cochapata, Cutuctai, Ccalla, Atunpampa, Ceoccodqui, Colque- pata, Pallparo y Chahuai. Las últimas cinco haciendas con las de Matalla y Vilcaro, perte- necen a Collorqui. La población de Cotabambas se halla situada en una falda en la banda izquierda de un pequeño río que baja al Apurímac. Sus casas están dispuestas como en andenes á diferentes niveles. La plaza es pequeña y no tiene otra casa que la del cura por un lado y la iglesia por otro. La torre de adobe, baja y tosca, se ha- lla situada en la otra banda de la plaza, en frente de la iglesía. Cotabambas es pueblo casi puramente de indios. Ahora 200 años, Cotabambas era capital de la provincia, y hay tradición que sufrió mucho por un gran temblor que hubo entonces, de manera que se desplomó casi toda la población. Desde esa fecha se erigió á capital la población de Tambobambas. En Cotabambas se siembra bastante trigo, cebada y papas; en las ' partes más bajas se cultiva un poco de maíz. A pesar de que su prin- cipal producción es el trigo, el pueblo de Cotabambas es tan desdicha- do que rara vez se amasa pan. OBSERVACIONES METEOROLÓGICAS HECHAS EN COTABAMBAS Setiembre 1865. Dia Hora Term. libre Term. húmedo Term. barom. Gay Lussac Cielo LE 0) 13.5 ES 13.2 507.7 Sol / O 10.8 6.1 11.5 507.9 sereno CIAO 5.1 + 10 509.1 Cubierto Sa 7.8 5.3 8 510.1. Sol apagado ita 9.3 6.8 6.2 10.400 oa DA 72 10.2 LOSA Uy Desde Cotabambas se vé enfrente, en la otra banda del río, ha- cia el S 35 E, el pueblo de San Juan. El clima de Cotabambas es un poco frío, siendo casi igual del Cusco. — 31 — SALIDA DE COTABAMBAS PARA IR A COLCA (23 kilómetros) 2—Setienmbre—1865. H. 10.07. Salida de Cotabambas, bajando al SE y luego al SSE. — 10.18. AlS. Los árboles de chachacomo son muy numerosos en la falda por donde va el camino.—10.28. Se hace una entrada á una quebradita, al S 10 O.—10.37. Se pasa el riachuelito y se sube. Al ENE.—10.40. Granito que sale á lasupertficie; pitcarnia ferruginosa y lobelia de flores coloradas.—11.07. Myrthus de hojas pequeñas, de Circa. —11.09. Llegada al riachuelito que baña la quebrada por donde vael camino de Collorqui. Se pasa el riachuelito y se sube al E, y al NE.—11.26. Durantha de hojas medianas. Al NNE.—11.37. A1875 E.—11.44. Llegada al pueblo de San Juan. Este pueblo que como se ha dicho, se halla en frente de Cota- bambas, en línea recta, no dista de esta última población, sino 243 kilómetros á lo más, pero por camino se anda más de 8. San Juan es el pueblo más desamparado que se puede imaginar. Una iglesia sin techo y con las paredes desquiciadas. Unacasa cu- ral que amenaza desplomarse de un momento á otro y unas miserables casuchas construidas sobre una lomada: he aquí todo lo que se puede decir de esta población. Su temperamento es poco más ó menos el de Cotabambas, ha- llándose casi á la misma altura sobre el nivel del mar. Pueblo de San Juan. Termómetro libre 1987 1d barométrico 19,6 Gay Lussac 508.7 Cielo--—Sol apagado 11.52. Salida de San Juan. Se pasa un arroyito y se sube al E.— 11.58.A1 N 15 E, faldeando y subiendo. — 12.03. Al SE.— 12.07. Al E. — 12.10. Granito.—12.22. Al ENE.—12.26. Carbonato de cal.—12.36. Descanso. Calceolaria. Algunas pequeñas matas de /upinus de hojas canosas. 1.03. Continúa la marcha. Al N 15 E.—1.26. Al NN.—1.36. Cumbre ó apacheta. Se continúa al E, marchando por senda llana.— 1.46. Se pasa un arroyo; Carbonato de cal.—1.58. Al S 55 E.—2,083. Se pasa otro arroyito el que baja por una quebrada á la que afluye + am también el precedente (1.46.) Esta quebrada baja después al NO. á la de Cotabambas. Al NE.—2.07. Al ENE.—2.10. Al NE.—2.11. Se pasa un arroyo que baja directamente al Apurímac, con dirección hacia el N.-—Kn este punto se nota un gran número de cóndores.— 2.50. Se deja un camino que cruza y se entra á la quebrada de Colca. Al NNE.—2.35. Al N, bajando por camino ligeramente inclinado en la banda izquierda de la quebrada.—2.47. Al N.—2.53. Se pasa el arroyo que baña la quebrada. Al NE y al NNO.—2.58. Barnadesía, baccaris y berberis le hojas pequeñas y angulosas, motuy. El bacca- ris de hojas anchas y cortas es la planta más común. Chicoriacea acaule de flores amarillas.—3.10. Llegada al pueblo de Colca. El pueblo de Colca pertenece al distrito de Cotabambas, es bas- tante pequeño y de puros indígenas, siendo indio hasta el mismo te- niente gobernador. Colca, se halla situado en la banda derecha de una quebra- dita que baja al Apurímac, un poco más arriba del puente de Cutuctai. Su temperamento es bastante frígido, teniendo la misma elevación sobre el nivel del mar que la ciudad de Puno. En Colcca, se produce cebada y buenas papas. A la derecha del pueblo baja otra quebradita á reunirse con la que pasa al pié del pueblo. OBSERVACIONES METEOROLÓGICAS HECHAS EN COLCA Setiembre Día hora term. libre term. húmedo term. barom. Gay Lussac Cielo DIN ALS dl 9.8 493.5 Sol ALO a MáS 2.0 la 495.8 2 AS ano 2.8 13 496.2 e SALIDA DE COLCA PARA IR A TAMBOBAMBA (40 kilómetros) 3 Desde el pueblo de Colca, se véen la otra banda, sobre una lo mada, al pueblo de Sumaro, hacia el NO; y el de Chinchaipucyo, al NNE. Sumaro tiene una quebradita a la derecha, y Chinchaipucyo, se halla situado entre dos quebradas bastantes profundas, que se reu- nen cerca de su desembocadura, en el Apurimac. setiembre—1865 - 319 — H. 8.50 a. m. Salida de Colca, subiendo al ESE, y luego al SE. —8.55 al SSE, granito. —9.00 al SE.—9.10 al SSE.—9.28 al ESE, mar- chando por camino casi llano; chozas de pastores.—9.34 al S 15 E. marchando en la banda izquierda de una quebradita que baja al Apu- rímac. Semarcha hacia su origen. —9.48 al ESE.—9.52 al S 15 E.—9.58 Se deja a la derecha el camino que va a Haquira. Al S 55 E.—10.02, Se baja a una quebrada. 10.10 5e pasa la quebradita la que baja a otra muy profunda. Se sigue arriba en la banda izquierda de la quebrada profunda. —10.15 Se baja al 5SS0, faldeando la quebrada. Carbonato de Cal. —10.20 Se baja al ESE, por un camino en caracol. —10,43 Llega- da al río. En la orilla izquierda de éste se halla la hacienda de Aqui- llano. Se pasa por la hacienda y luego se atraviesa el río que lleva el mismo nombre de la hacienda, y se sube en zig zag, al S 75 E. - 11.04 Estancia—11.12 Otras casas.—Al S.—11.30 Estancia de Huaracopata al SSE.—11.37 Al E.—11.40 Al 555 E, marchando por punas peladas, siguiendo la banda derecha de una quebrada que baja a la de Aquilla- no, a unas cuadras más arriba de la hacienda.—11.45 Al ENE, para pasar una quebradita seca. —11.50 Al $ saliendo de la quebradita seca. Se sube. —11.55 al SE, luego alS 55 E.—12.02A1 $ 75 E.—12.11 Cum- bre de una lomada quesepara la quebrada que se seguía, de una hoya- da origen de otra.—Al S 75 E. Carbonato de cal. Paja. —12.18 Se baja a una pampa. Al $. 55 E; a la izquierda se notan cerros de carbonato de cal. en capas verticales, con dirección OSO a ENE.—12.35 Un ca- mino bastante trillado se reune al que se sigue.—12.44 Al E.— 12.50 Estancia a la izquierda. —1.00 al S 50 E, dejando un camino grande que cruza y baja a una quebrada a la derecha. Se marcha por terreno casi llano. —1.14 Se baja 1.17. Se pasa otro camino que lo cruza. —1.25 Se pasa el cauce seco de una quebra- da que baja al SE,en la dirección del camino. — El carbonato de cal es casi vertical y apoya al N, hacia el Apurímac.—1.32 La quebradita tuerce y baja al SSO, el camino continúa al S 4o E.—1.35 Se baja un trecho de camino malo sobre peña calcárea luego se sube un terreno ligeramente inclinado. 1.54 Se marcha por camino llano el ESE. —1.58 Se baja al SSO.—2.12 Se baja al 'S, por terreno inclinado y camino si- nuoso. —2.20 al SSO.—2.28 Se baja en zig zag al S 1.0—2.30 Granito en descomposición. 2.35 al OSO en zig zag. 2.48. Planicie con caballos y vacas. Al SSE.—3.00 Descanso. -3.05 Se pasa un arroyo que baja a la derecha del camino y luego se entra a la población. Tambobamba, es la capital de la provincia de Cotabambas, la que comprende 7 distritos a saber: 1”. Tambobamba; 2.* Mara; 3*. Haquira; 4”. Huailati; 5* Mama; 6” Chuquibambilla y 7%. Cotabambas. El distrito de Tambobamba, está formado por los pueblos de Tambobamba, Palcaro, Chacaro, Chura, Toto1huailas y Choquecca. Este último pueblo, dista de Tambobamba, unos 15 kilómetros y se halla situado en la puna, quebrada arriba. Es una población pequeña, con casas fundadas sobre peñas. — 380 — La población de Tambobamba, se halla situada en la orilla iz- quierda de un río afluente del Apurímac. Para ser capital de provincia no tiene nada de importante y más bien se puede decir quees un pue- blo abandonado, que tiende asu completa ruina, puesto que su tem- plo hace mas de 60 años que está rajado desde la base hasta la cum- bre, amenazando desplomarse de un día a otro, y sin embargo, no se toman la menor diligencia para refaccionarlo. Este templo, es parte de cal y piedra yparte de adobes; tiene dos portadas de piedra con algunas labores en bajo relieve. La torre es de cal y piedra, habiéndose hundidoel cimiento por un lado, se partió y cayó una mitad, de manera que ha quedado en pie, sólamente, la uni lad de la torre y esta parte también está incli- nada y amenaza desplomarse. La plaza es cuadrada y tiene la casa cural y alguna otra case. de no muy mala traza, teniendo sus techos con teja y sus paredes blanqueadas. Por io restante, Tambobamba, es un pueblo tan desdichado co- mo los demás; sus calles son tortuosas y forman subidas y bajadas. Las casas situadas fuera del centro de la población en la falda del ce; rro ni merecen tal nombre, son mas bien madrigueras de animales, donde reina la suciedad, la ociosidad y la inmoralidad. Los niños de ambos sexos y hasta gran parte de los adultos, que viven amontonados en estas chozas, huyen al asomarse un extra- ño asu pueblo y muchas veces el transeunte, no encuentra una sola alma aquien preguntar donde se halla. El vicio de la embriaguez ha cundido tanto en este pueblo no sólo en los indios sino aún en la gente que se llama decente, y suce- de muy a menudo que el que llega a esta población. no encuentra una sola persona en su sano juicio, y de consiguiente, no sabe ni donde alojarse ni como proporcionarse los auxilios más indispensables. Este mal tiende a aumentarse más y más cada día, porque más estimulan a otros a emborracharse, despreciando al que no chupa co- mo ellos y tratándole de miserable, que no sabe gastar su plata, como si no hubiera otro modo mas decente de gastar su dinero. Para esto, acostumbran convidar a su casa y apenas que uno entra, sacan su botella de cañaso y le convidan a la fuerza, obligándo- lo a vaciar enteramente su copa. Concluída las botellas que convidó el dueño de la casa, es indispensable que el convidado, so pena de pasar pormiserable y mal criado entre ellos, esté “obligado a su vez, mandando a comprar otra botella y concluyen poniéndose en es- tado lamentable de embriaguez. Con respecto a la raza indígena, es todavía peor su estado, porque además del vicio de la borrachera, cometen los actos mas 1n- morales. Comunmente los hombres se unen ilícitamente con dos ó tres mujeres y cuando estas tienen algunos hijos, las abandonan sin cuidarse de la suerte de estas pobres criaturas. Las mujeres, viéndose a — 381 — abandonadas con hijos y sin auxilio, cometen los actos más bárbaros de infanticidio. Es tanta la corrupción y la inmoralidad, que ha habido casos en que la abuela ayuda a la madre a matar a su hijo. Estos datos sobre las costumbres me fueron cemunicados por el vicario de la provincia don José María Encizo. OBSERVACIONES METEOROLÓGICAS HECHAS EN TAMBOBAMBA Setiembre 1865 Dla hora term. libre term. húm. ter. barm. Gay Lussac Cielo 4 “Ta 5.8 2.8 7.8 528.6 Sol A! 8.7 4.6 9.4 528.7 » en 9a 13.5 e 14 529 » LO: a 14.1 8.6 14.7 529.2 » ala 14.7 8.0 15.2 528.9 » O 15.5 8.8 16 apagado AA 16.1 8.6 16.2 528.6 muy id E Y 16.5 8.6 16.5 526,0 1d: 1d Op 16.8 8.8 16.9 525 Sol AE o) 16.5 105 16.9 527.5 nubes aire frío A y 16.5 93 16.8 526.2 Sol E 0 15.1 8.6 16.5 528 algunas nubes op 14.6 19 15.4 528.8 Casi sereno AS p 13.9 dá 14.6 528.8 sereno ARAS 6.5 3 11.5 530 sol que nace 8.30 a 10.4 5.8 13.8 530 Sol En la otra banda del río de Tambobamba, está situado el pue- blo de Palcaro, el que es más pequeño que Tambobamba. Estos dos pueblos están separados solamente por el río, y por su comunicación, hay un puente formado de 4grandes pulos, tendidos con otros palitos trasversales, Palcaro, tiene una iglesia en mejor estado que Tambobamba. Su plaza es mas pequeña, tiene tres árboles de sauce en el centro, es- tando cubierta de un verde tapiz de rumaza. Palcaro, tiene una cárcel con una inscripción gravada en una piedra que sirve de umbral. La inscripción es la siguiente: Esta car- cel pública, mando reedificar, estando de subprefecto, el señor don Lope Peralta año 1864. A pesar de la inscripción, la cárcel hasta ahora no tiene puer- tas. Habría sido mucho mejor que la plata que se gastó en esta vana inscripción, se hubiera empleado en poner una puerta a la cárcel. — 382 — En la población de Palcaro, hay unas huertecitas con árboles de blanquillos y duraznos. En Palcaro, reside el vicario de la provincia, existiendo una regular casa cural. Las plantas que se notan en Palcaro son: la cassia llamada motuy, una piquería, el agave, la pereschia horrida, la ambrosia peru- viana, el tagetes de muchas flores radiadas, €. La población de Palcaro, se halla situada al pie de un cerro de tierra colorada. A la derecha de la población, baja un arroyito. También a unas dos o tres cuadras mas arriba de Tambobamba, baja un riachuelo con dirección de N 4o O. Otro arroyito baja en medio de la población. La quebrada o rio de Tambobamba, b«ja de OSO a ENE, a 15 kilómetros mas abajo de Tambobamba, se une por la derecha el río de Challuhuacho, en un punto que se llama Puyanqui, adonde hay un puente de mimbres. En la banda derecha del río de Challuahuacho, a tres kilómetros de Mara, está la población de Challuahuacho, que da nombre al río, a cinco kilómetros escasos de Challuahuacho y en la misma banda de la quebrada se halla el pueblecito o caserío con capilla llamado Qqueña. El rio que pasa entre Palcaro y Tambobamba, tiene su origen a cinco kilómetros más arriba de la población. El rio de Tombobamba, unido con el de Challuahuacho, marcha todavía cinco kilómetros y entra enseguida al rio de Mara y Haquira. Totorhuailas, es vice parroquia de Palcaro y se halla situado en la puna a diez kilómetros de Tambobamba, entre el rio de esta po- blación y el de Challuahuacho. El pueblo de Chacaro se halla situado a veinte kilómetros de Tambobamba, casi tres kilómetros a la derecha del camino que vaa Churoc. SALIDÁ DE TAMBUBAMBA PARA CHUROC H. 10.10 Salida de Tambobamba, por el mismo camino de Co- tabambas, subiendo la cuesta.-—12.10 Termina la subida. Carbonato de cal sobre el granito.—12.50 Punto adonde se pasa la quebradita se- ca, señalada en la marcha del día 3 con la hora 1.25. En este camino se pasa y se continúa al N lo E.—1.03 Al NNO 1.30 Conglomerado de cal. Al N 1o 0. Se sube para atravesar un cerro de carbonato de cal 1.45 al NO.—1.48 Al ONO. £l carbonato de cal es casi vertical y apoya al 0.—1.57 Acaba la subida. 2.12 al NNO.—2.25 al N 4o 0.— Descan- so. 2.32 Continúa. 2.35 al N.—2.53 Se faldea una quebrada que toma o- rigen a la derecha. Estancia en la otra banda. —3.12 Al ONO.—3.15 al N,—3.32 al NNO. 3.37 Descanso. Cruz. Desde este punto se ve Co- 2 — 383 — ror al N 50 E.- -3,42 Se baja en caracol al NNO.—3.53 Se pasa un ar- royito y luego se baja en su orilla izquierda al NNE.—Muchos árboles de flasta.—4,00 al N.—4.04 Se pasa el otro arroyito que se reune a pocos pasos con el precedente. Al NE.— Mucha vegetación. asta, derberis, barnadsia, baccaris de hojas anchas. El berberis tiene hojas angulosas y medianas. Calceolaria. —4.08 Diorita estratificada que pa- rece gres muy metarmofico.—4.20 Se ve el pueblo de Churoc al NNO. —$Se marcha en esta dirección. 4.25 Llegada a la población de Churoc. Churoc, está situada sobre una cuchilla de cerro a mucha ele- vación sobre el nivel del rio Apurímac y ensu banda izquierda; es una de las mas mezquinas de todo el departamento. Esta poblaciónes falta de recursos de todo género y no tiene ni forraje para las bestias, en esta estación los cerros están pelados, porque prenden fuego a los pastos para que nazcan con más fuerza al empesar la estación de las aguas. Por esta absoluta falta de forrajes, la población de Churoc, no tiene bestias para la movilidad de los transeuntes, de manera que los que viajan por este lugar si no tienen bestias propias estan obliga- dos a demorarse mucho tiempo, porque en la inmediación del pueblo, no se encuentran bestias de remuda. El pueblo de Churoc, es bastante reducido y sus casas se ha- llan a diferentes niveles, porque la cuchilia del cerroes bastante inclinada. Sin embargo, de que sus casas son miserables el pueblo observudo del alto de la cuchilla, presenta una vista pintorezca, no por lo quees en sí sino por el conjunto del paisaje. En efecto, parece suspendi- do sobre el borde de un abismo, viéndose « sus pies la profunda que- brada del Apurímac, flanqueados por elevados cerros, muy parados, donde parece imposible que haya un camino que baje a este precipicio. En la otra mitad del Apurímac, se presenta a la vista una ele- vada región formada por un enjambre de cerros y quebradas, cuyo conjunto nos hace el efecto de un mar con elevadas olas. A lo lejos, una línea lijeramente sinuosa señala la cumbre de la cadena de cerros que flanquea la banda derecha de la profunda ho- ya del Apurímac. Por último, más lejos todavía, selevanta magestuo- samente sobre esta elevada región, el colosal Salcantay, cubierto de eterna nieve desde la base hasta la cumbre, sirviendo de adorno a es- te sublime panorama. Los sembríos principales de Churoc son: el maíz en los bajíos y las papas en las inmediaciones del pueblo. El pueblo de Churoc se halla situado en el camino que conduce del Cusco a la capital de la provincia de Cotabambas, esto es, á Tam- bobamba, y parece imposible cómo este pueblo, sea tan escaso de re- cursos, hallándose en un camino en donde hay bastante tránsito. Churoc, tiene un chorro de agua que baja del alto por la mis- ma cuchilla; de manera que no escasea tampoco de agua y solo la de- sidia de sus habitantes hace sí que no cultiven alfalfa o cebada que sirva de forraje a los animales. — 384 — OBSERVACIONES METEOROLÓGICAS HECHAS EN GHUROC EN SETIEMBRE DE 1865 Dia Hora Term. libre Term. húmedo Term. barom. Gay Lussac Cielo 5 8380p 8.4 0.2 9.6 500.3 sereno 61140 a DS 259 9 500.9 Sol OE Cl 3.9 11.5 500.5, SALIDA DE CHUROC PARA IR A COROR. (30. kilómetros,) 3—setiembre— 1865 H. 9.53 am. salida de Churoc, bajando por la cuchilla al NNE. 9.55 al SSE bajando Chachacomo.—Se deja la quebradita u hoyada al pie de Churoc, y se pasa detras de un morro para entrar a otra que- bradita al E.— 10.15 al NE.—10.20 al N 4o0E. Enla otra banda a la de- recha de una quebradita con arroyo hay el pueblo de Quisuares el que es tan elevado como Churoc. Moll» y Lloque.—Se baja en Zig zag, al N 40 E.— Diorita.—10.35 al NNO. Dodonea.—11.00 Pati, cuyos frutos empiezan a abrirse para derramar la materia algodonosa de color vi- cuña que envuelve las semillas. —11.05 Bignoma casi arbórea sin ho- jas y con frutos maduros. Al N lo E faldeando. —11.12 Se baja en Zig zag al NE.—11.85 Mucha tuna.—11.45 Yucca.—11.57 Llegada al puente. term. libre 22.5 id barom 24 Lay Lussac 589.9 Cielo—Sol Este puente que lleva el nombre de Churoc, del pueblo situado arriba, es de cabulla y está apoyado sobre dos sólidos estribos de cal y piedra, construídos sobre la misma peña, a que se adelanta hacia el rio en ambas márgenes. La peña es pirfido verdoso muy compacta (porfido dioritico). Este puente está formado de 18 maromas de cabulla, amarra- das en ambas bandas a unos palos trasversales, sujetos a la maromas formando el piso. Este puente tiene setenta pasos de largo. En la inmediación del puente hay una choza adonde víve el — 385 — pontero, el que ayuda a pasar las cargas y recibe medio real por cada bestia de carga. El rio Apurímac, en este punto, corre encajonado entre peñas no dejando campo ni para una senda. : H. 12.37 Salida del puente, al ONO.—12.50 Se entra a una quebradita que tiene un riachuelo que desemboca al Apurímac, a po- cas cuadras más arriba del puente. Al NE.—La roca porfírica a ve- ces tiene todos los caracteres de un grunstein.— 1.07 Al SSO.—1.10 Se entra todavía a la quebrada grande. Se sube en zig zag al NE.—El A- purímac baja al ONO.—1.52 Descanso.—2.04 Continúa al ENE. Llo- que y Dodonea. Lomada que separa la quebrada grande de la quebra- dita con riachuelo.—2.15 Se sube al NE.—2.33 El camino grande con- tinúa subiendocon la precedente dirección. Para acortar se deja el cami- no grande y se sube faldeando por una senda al SE. Hacienda a unos tres kilómetros al ESE.—2.50 Al ENE.—3.10 Tierras arcillosas de va- rios colores. 3,25 Llegada a una lomada, Se baja al E.—3.380 Mucho ganado vacuno. Se pasa el origen de una quebradita, y se faldea. — 3.35 Se pasa otro arroyo que se une con el precedente, a una cuadra más abajo. Al S.E—3.45—Al E.—3.57 Se pasa un arroyito al SSE. 4.00 Se pasa un arroya que se reune con los anteriores. Roca por fíri- ca. 4.55 Llegada a la poblacion de Coror. Coror, es el primer pueblo de la provincia de Paruro, y pertenece al segundo distrito, cuya capital es Huanoquite. Es un pueblo peque- ño, situado sobre una lomada en la banda derecha del Apurímac y a la derecha de la desembocadura de una pequeña quebrada, pero a mu- cha altura sobre el nivel de estos rios. La población de Coror, no es de las peores, sin embargo tiene po- COS TECursos. Su iglesia es pasable, pero carece de torre y las campanas se ha- llan suspendidas en la bifurcación de dos enormes ramas de un vestusto y corpulento pisonay, situado en medio de la plaza. Este arbol es dig- no de mención por ser uno de los mas viejos pisonayes del Perú. Su tronco tiene como tres varas de diámetro y a poca altura se divide en dos enormes ramas las que habiéndose, poco apoco, inclinado, hicieron partir al tronco por su gran peso, de manera que han sido obligados de cortarlas para no perder el arbol. En Coror, se da un maíz de primera calidad y degrano muy gran- de, el que se cultiva en los terrenos situados un poco más abajo del pueblo. El temperamento de Coror, es apenas un poco mas templado que el del Cusco, pero como el pueblo se halla situado en los altos que mi- ran hacia el Apurímac, bajando un poco, se encuentran temperamen- tos templados y cálidos. — 386 — OBSERVACIONES METEREOLÓGICAS HECHAS EN COROR, SETIEMBRE — 1865 Día Hora Term. libre Term. húmedo Term. barom Gay Lussac Cielo 6 11D0p 16.0 19.8 re 513.1 Sol y nubes Op 13.5 10.0 13.7 512.9 Sereno DNA 5.8 5.1 10.7 514.1 Empieza llvia ada 68 6.2 7.5 516.1 SO 10,2 10. 10.6 315.8 Cubierto En las inmediaciones de Coror, se encuentran en esta época dos amarilidaceas en flor, pero sin hojas. Una de flores algo urceolados de color casi anaranjado que se llama ccatuay piña; y otro de periancios exterioros colorados e interiores amarillos lleva el nombre de sullu- sullu. La aparición de estas flores y de otra amarilidacca de flores mas grandes, llamada chihuanhuai anuncia a los habitantes del lugar la aproximación de la estación de los lluvias, y de consiguiente, la épo- ca de las siembras del maíz, cebada, etc. En Coror, es muy abundante una compuesta de hoja anchas y flo- res pequeñas v numerosas que adquiere a veces la talla arbórea. La madera de esta planta, es bastante fuerte y sirve a la fabricación de platos, cucharas, etc. En los altos de Coror, se encuentran minerales de fierro, plomo y plata. SALIDA DE COROR PARA IR A HUANOQUITE (20 kilómetros) 7—Setiembre—18605. H. 10.42. Salida de Coror al N, luego al NE.—10.52 Al NNE. Ta- coma rosaefolia.—10.58 Se pasa el arroyo que baña la quebrada, al E.—11.02 Al N 80 E.—1115 Llegada a la población de Huancahuanca. Este pueblo, como Coror, pertenece al distrito de Huanoquite, y está separado de Coror, sólamente, por una quebradita (10.58) También este pueblo se halla situado sobre una lomada, pero dista más del A- purímac que de Coror, estando colocado en los altos de la mísma que- brada que desemboca al Apurímac, al pie de Coror. - 387 — El pueblo de Huancabamba no tiene mal aspecto y su iglesia, con ' fachada pintada. es sencilla pero decente. En este pueblo como en casi todas las poblaciones de la provin- cia de Paruro, se encuentra pan, lo que al contrario, es muy raro en Cotabambas y Aimaraes. Huancahuanca se halla situado a unas 30 varas mas abajo que Coror, y al NE. H. 11.19 Salida de Huancahuanca, al NO.—11.25 Se sube.—11. 35. Se continúa por una ladera al N. 4o E.—11.40 Descanso.—11.48 Continúa. 11.50 Al N.—11.53 Al ENE.— 12.00 Myrthus unca, ara- tia (arborea). —12.02 Se baja.—12.09 Se pasa el río. —Descanso—12.12 Continúa. Se sube en la otra banda por un camino en caracol. Al N.— 12.50 Se aleja la quebrada que se seguía, la que en este punto, viene del NNO luego al N.—1.02 Cumbre o abra.—Al NE.—1.07 Descanso. 1.10 Continúa al E.— 1.21 Roca porfírica verde (diorita) Al N 55 E. —1.38 Se pasa en la banda derecha de la quebrada: Al N. 4o E.— 1.44 Se pasa un arroyito. 1.56 Al NE abandonando la quebradi- ta que seguía. 2.12 Llegada a Huanoquite. Huanoquite, es capital del segundo distrito de la provincia de Paruro. Su población es mucho mejor que las anteriores, tiene varias casas bien construidas, con techo de tejas y paredes blanqueadas. Su iglesia es tal vez la mejor de toda la provincia, tanto en su exterior como en su interior. Las paredes internas de este templo estan completamente cubier- tas de grandes y medianos cuadros de ancho marco dorado, represen- tando por la mayor parte la Vida de Jesu-Cristo. Su altar es ricamente adornado. Sus ventanas tienen vídrio, ma- teria casi enteramente desconocida en esta parte del Perú. Además de esta iglesiá tiene una capilla situada un poco más arriba. La población de Huanoquite tiene un pilon que abastece de agua a todos su habitantes. El agua del rio deposita una materia calcárea. e En la población se observan elevadas y ramosas plantas de peres- chia horrida y muchas matas de grandescactus deocho ángulos. Algu- nos árboles de sauco, de quisuar, y mucho marco. Un evolvolus de flo- res blancas, la mutisia de flores amarillas y muchos árboles de man- ¿amos, duraznos, etc. Huanoquite—7 setiembre—4.15 pm. Term. libre 15.10 ” húmedo 9.3 8 de setiembre —7 a. m. term. libre 5.8 id. húmedo 3.9 — 388 — SALIDA DE HUANOQUITE PARA IR A YAURISQUE (18 kilómetros) 7—setiembre— 1865 H. 8.30 am. Salida del pueblo de Huanoquite, al E, siguiendo a alguna distancia el río que pasa a la izquierda. Camino llano. —8.44 Al SE.—Roca porftrica y conglomerado porfírico.—8.47 Se baja al SSE.—9.07 Al SE.—9.10 Pequeña quebradita a la izquierda. Se bala sobre una lomada que divide los dos quebradas. —925 Se pasa la que- bradita de la derecha. Al E, luego hacienda de Mollemolle. A unas 3 cuadras al O, un poco más arriba, está la hacienda de Cotahuana, y en la orilla derecha del río, a otras 3 cuadras más arriba de la hacien- da de Mollemolle, se vé otra hacienda con casa blanqueada.—9.35 Se ladea un riachuelo marchando rio arriba, en su orilla izquierca. Al NE.—9.42 Se pasa este río en su banda derecha. Al N 35 E. Los cer- ros en ambas bandas de la quebradita estan formados de terreno de aluvion colorado. —9.51 A la izquierda carbonato de cal, debajo del terreno de aluvion. Camino llano.—10.07 Se marcha en medio de ar- bustos de retama, baceuris y pequeñas acacias.—Al E, en la orilla de- recha del riachuelo.— 10.15 Se pasa el riachuelo. Orilla izquierda.— 10.16 Se pasa el cauce seco de una quebradita que viene de ESE. Ca- pilla a ia derecha. Esta capilla se llama de la señora de Huainacan- cha. Piedras de gres rojizo de grano fino con otras piedras redondea- das, esparcidas en la masa.—-10.26 Quebradita en la otra banda y a la izquierda de su desembocadura. Hacienda con casa bastante gran- de y provista de corredor. —Al E, solunum tomentosum; molle.—10.32 Molino en la otra banda. Al NE.—10.40 Llegada a la hacienda de Ta- ray, la que tiene mucho caserío y parece un pequeño pueblo.—La hacienda posee buenos alfalfares.—10.54 Al ENE.—11.03 Hacienda en la otra banda llamada Cusibamba. 11.18 Al N 35 E; conglomerado porfírico.—11.25 Al ENE. 11.28 Se pasa el rio y se marcha en la ori- lla derecha. —11.36 Tierras coloradas con sal y yeso.—11.42 Se pasa otra vez el rio. Conglomerado porfírico. 11.48 Llegada al pueblo de Y aurisque. El pueblo de Yaurisque, pertenece al primer distrito de la pro- vincia de Paruro, dista sólamente 25 kilómetros del Cusco, hacia el SE. La población de Yaurisque, se halla funpada sobre el conglome- rado porfírico, en labanda izquierda de un riachuelo; que toma su ori- gen en los altos del Cusco, estando formado de dos ramas una de las cuales viene de NO y la otra de SE, y se reunen a pocas cuadras más arriba de la población. Y aurisque es población bastante grande y tiene dos calles rectas, — 389 — muy largas y muchas otras callejuelas trasversales. Muchas de sus casas son de regular apariencia, y con techos cubiertos de tejas. En Yaurisque, hay varios vecinos y en los dias festivos se reunen mucho mas, porque vienen de las haciendas inmediatas. Lo que hay de notable en Yaurisque, es su agua termal, la que dista unas tres cuadras de la población y se halla situada en la orilla izquierda de un arroyo de agua salobre. El agua termal de Yaurisque, sale del conglomerado traquitico y forma un pequeño chorro. El manantial se halla cerrado en una ha- bitación con dos pozos de cal y piedras, de unas tres varas de ancho por cuatro de largo. El agua al salir de la peña tiene una temperatu- ra de 39 grados del termómetro centigrado; es trasparente y no despi- de olor alguno. Su sabor es salobre, pronunciado y desagradable. Por la evaporación deja grs. 3.9 de sales, por cada litro de agua. Estas sales por la acción del calor se ennegrecen manifestando la pre- sencia de materias orgánicas en el agua. Si se continua la acción del fuego se funde. Un litro de esta agua tratado con nitrato de plata de 9.25 de cloruro de plata fundido, de manera que manifiesta la pre- sencia de una fuerte proporción de cloruros. Esta agua, es poco calerea; sin embargo con el andar del tiempo deposita una delgada costra caleárea, sobre la peña por donde pa- sa. Tiene también una pequeña proporción de magnesia y una míi- nima cantidad de fierro. Cuando se recoje en recipieutes de vidrio se vé depositarse sobre las paredes internas del recipiente, un gran número de burbujitas de gas, el que es ácido carbónico. En la poza más. distante del manantial, se vé salir del mismo piso algunas grandes burbujas de gas. Como he dicho más arriba, el manantial de agua termal se halla en la orilla de un arroyo de agua salobre, el que baja de los altos inmediatos, cerca del camino que vá a Paruro. La direc- ción de la quebradita es de S 55 E a N 55 0. La roca por don- de corre el arroyo es un conglomerado porfirico que apoya al N, con ángulo de 60”. El agua del arroyo participa algo de las cali- dades del agua termal, conteniendo una fuerte proporción de cloru- ro de sodio y teniendo una temperatura superior a la del aire. Esta temperatura el día 8 de setiembre, a las 4 pm., era de 18”, mien- tras que ladel aire era sólamente de 13%. OBSERVACIONES METEOROLOGICAS HECHAS EN YAURISQUE Dia Hora Term. libre Term. húmedo Term barom. Gay Lussac Cielo SRT? 6.6 5.8 12 517.2 casi cubierto ; Sa 8.5 6.1 8.8 517.9 Sol ES 9.8 12 517.9 sol apagado SO dE les 10.2 14.5 DIED ZA 15.4 10.2 15.4 516.8 e A E 10.4 15.4 516.2 e 2p 158 10.5 15.7 515.9 z 3p 055 10.5 MO DTO - ss 8:16, pa. 145 8.4 16 517.6 E SO E SETIEMBRE — 1865 SALIDA DE YAURISQUE PARA IR A PARURO. (18 kilómetros) 10—setiembre—= 1865. 1.50 Salida de Yaurisque. Se pasa el PS de cal y piedra SsO- bre el arroyo de agua salobre y se sube al SE. —7.54 Caserío ú parcia- lidad perteneciente a Llaurisque. Se continúa anio y ladeando. — 8.07 Tierras coloradas con cal y yeso. El Cusco, queda casi al NO de este punto.—8.28 Abra ó punto más elevado del camino. Yaurisque queda al NO de este punto. Se baja sucesivamente en la banda derecha de una quebradita.—9.15 Arroyito que se pasa y otro que entra por la banda opuesta. —9.35 Se pasa el riachuelito que baña la quebrada lue- go arroyo en la banda derecha, Se continúa en la banda izquierda. Conglomerado porfírico en piedras diseminadas en el camino y tierras arcillosas coloradas y blanquiscas en capas inclinadas que apoyan al N.—9.40 Se pasa nuevamente el riachuelo y se continúa por un cami- no sinuoso.—9.45 Casuchas pertenecientes a la hacienda de Ucuiro. Lugar llamado Locana.—9.46 Hacienda de Ucuiro.— 9.55 Se ve Paru- ro al N 55 E.—10.57 Siguen las tierras coloradas arcillosas. Se pasa un arroyito.—10.10 Estancia de Limacpata.—10.20 Se pasa el ria- chuelito y se marcha en la orilla izquierda. Arbustos de motuy (cas- sia) y de otra leguminosa de flores moradas llamada Chacahuai. Em- plean esta planta machacada para pescar, como con el barbasco. Chil- ca de muchas flores y cactus de ocho ángulos.—10.22 Leguminosa cha- cahuai, en grande abundancia. Esta planta es un arbusto ramoso co- Y li li: de Dt AS E AS is h La y , ] . — 391 — mo el motuy.—10.43 Se pasa el riachuelo (orilla derecha).—70.47 Lle- gada á la población de Paruro. Paruro, es capital de la provincia del mismo nombre, la que com- prende seis distritos. a saber: Paruro, Huanoquite, Accha, Ccapi, O- mache y Colcha. La población de Paruro es bastante grande y se halla situada en un llano en la orilla derecha de un riachuelo que baja al Apurímac. Su temperamento es benigno y agradable. Paruro, tiene un plan muy irregular, sus calles son tortuosas y poco simétricas, el empedrado es muy malo y desigual. Las casas de Paruro son regulares pero pocas presentan una bue- na apariencia. Una gran parte tienen techos de tejas y las paredes blanqueadas. La plaza de Paruro es grande y cuadrada y la iglesia pasable. En el cementerio de la iglesia se observan algunos árboles de cedro. Paruro dista del Cusco ocho leguas, y para comunicarse con la capital tiene un camino más recto que el de Yaurisque. El agua de Paruro es algo mala, siendo un poco salobre. La población de Paruro, ha sido siempre mentada por su pan, el que es de muy buena calidad. Su comercio principal es el trigo, el que en gran parte se exporta hasta el Callao. Paruro tiene muchas familias decentes pero en proporción al número de éstas, y estando cerca del Cuzco, tiene pocas y mal provis- tas tiendas de comercio. La fiesta de Paruro es el 3 de setiembre, esto es, la Natividad de la Virgen, a la que concurren de todos los pueblos inmediatos. En es- ta época, hay además de la función de iglesia, tres días de corrida de toros y un día de comedia. Para ésta improvisan un pequeño teatro en la plaza, adonde representan varios aficionados. Para los gastos de vestuario emplean un método particular, y es el de repartir a los ac- tores a diferentes casas para que los vistan de su cuenta. Casi todos los adornos son tomados de la misma iglesia, despojando, temporaria- mente, a las vírgenes y santos de sus paramentos; para emplearlo en adornar a los actores. La comedia por lo común se presenta en el idioma del pais, esto es, en el quechua, siendo de este modo comprendida por la mayor parte de la población. Se dice que la capital de la provincia era en otra época Araipal- pa, pero no hay ningún dato positivo que confirme esta tradición. Paruro es escaso de forraje para las bestias, habiendo muy pocos alfalfares. Ensus inmediaciones se encuentra un poco de alumbre y salitre. Las plantns principales de las cercanías de Paruro son el motuy [cassia] el chilco (baccaris) una leguminosa de flores moradas llamada Chacahuai la que machacada tiene la propiedad de emborrachar a los peces, como la coda de levante y el barbasco. man recca. El distrito de Paruro comprende Paruro, Yaurisque y Paccari- tambo. En Paruro se dá el nombre de Mataqque a una especie de cerbe- ra que se halla en Cusibamba. A la verbena nodiflora llaman Hoja- ecora y la emplean como vulneraria. A las confervas de los 110s lla- OBSERVACIONES METEOROLÓGICAS HECHAS EN PARURO Setiembre Dia hora term. libre term. húmedo term. barom. Gay Lussac Cielo POLA ION 10.8 16.2 532.6 Sol A o 9.6 16.4 531.1 os a as 9.5 15.6 531 hs ES En 9.5 11.9 533 nubes blancas SE 10 18.8 534.4 id 10:30) 3 EG 11:5 16 932.1 Sol ELA O Lale 1d 339.2 57 o AO 157 17 581.9 E a ASS 11.8 18 531. 5 A A 10.2 16.1 529.6 .. E 10.2 15.7 529.5 Es e IES 10 15 529.9 . ano, de UIES 8.5 12.5 539.6 he E AN EL. 9.4 16 534 - a O o AL 9.5 16.2 538.8 ” (Continuardá.) —— tr” — - RAICES KICHUAS ” J. S. BARRANCA AR EE No todos los autores pronuncian esta letra de igual manera, pues mientras la mayor parte la pronuncian como U, otros la expresan co- mo doble U U, con especialidad los alemanes, y unos pocos como W de corazón. Nosotros adoptamos la pronunciación de doble v (W) que es la del alfabeto lingúístico, para conservar mejor la unidad de este método, que en verdad se aproxima más al sonido primitivo. Este sonido proviene siempre que se combinan con las vocales a et. Asi tenemos que en vez de escribir huasi, casa; huaco, mue- la por wastí, wako; del mismo modo en vez de huira, grasa, huiri, gérmen, por wira, wirt. Este sonido de (doble v) W suele trasformarse en M, como se nota en el pronombre de la conjugación personal; asi tenemos que en vez de munahuanki, apahuanki, se escribe munamanqui, me quieres, tan- to en singular como en plural. En este caso, tiene la significación especial el pronombre perso- nal me, a mi, pero cuando se une a los sustantivos, tiene la significa- ción de un posesivo, tstakay, mi puente; humay mi cabeza, Wasi, mi flecha. Aunque parece alguna vez que el significado sea no solo de la (1) MS. Tomo ITI, pag. Y a 106. — 894 — primera persona, sino también de la segunda, según que hable ésta o aquella. También es curioso, que wa lo que no sería extraño, indicara concomitancia, coeexistencia o bien la acción simultánea de muchos; etimología que estaría ¡justificada por la raiz wa o an pospo- sición que significa con. Los hechos que se encuentran en abundan- cia son los que citaremos o mencionaremos brevemente. Runawan con el hombre, wcarmiwan con la mujer, nawican con los ojos. Ya sea que se adopte la primera de las excepciones o la segunda, se explica muy bien el significado de esta partícula singular; sería siempre una partícula protética, único caso sinenlar, que puede citarse en el kichua. Serie primers W antes de A (*) R. Wa IS a aa yema de huevo WAS blas ataco e parir WAS O e huérfano WAR reo muchacho Walmart A ONDA Len Wal et muchacho WauRe. ooo: hermano Waits e especie de calceolaria usada en Ayacucho contra la diarrea de los niños. WawWina 20 «.... UM pez que vive en la laguna de Villa. WANAWADAA de ratios guanábana, Annona muricata WAT2: lei o SER pantalón W:aNapa seleteni nulla a e Psidium periferum WaWas re mutado criatura Way dE Ace ¡lamar (dialecto Parinacochas) R. Waks" WakS ta 00 re pobre, aislado R. Walk Walt. A corromper, violar. (*) MS. Tomoe III, pág. 91-106 Pe dy Y 4 AITANA 3 x a — 395 — A o bolsa para lavar coca. que usan suspendida del cuello los naturales. R.Watk AA A ASS idolo, templo, adoratorio ARA AR llorar AN ¿y ese? (dial. Ayacucho) R. Wak on ls de cuerno A - costílla MECA. ER azotar, apalear R. WalUp IN Da 3. Criar formar. NADA di Ballina R. Wamp NA remar, balsa IWARaplii.. cmo y balsa, barco Wampuru..... AS calabazo usado para mantener a flote los cuerpos pesados. R. Wank AI nacer, guerrero MN aDKa +... 2: mabural de Huancayo OSTCO. toco too mutilar, descuartizar RICO. a envolver (dialecto de Ayacucho) A KaDí. oc... Huancané, pueblo. Morada de las águilas R. Wan eo os caos, IMOTIT NADO. 7... ..... estiércol *huano MUERES so boina E Warustiri WWATKO 0 RO WO ar RR Wat aa Wanblb az e WAOU WIYLA HA e e Way Sl NEVA WayrIUru cascade NAM AI os a racigolo Waypuse ce e dis — 396 — R. War puente colgante. Oroya; puente de una cuet- da para pasar los ríos. región en donde es frecuente esta clase de obras R. Wark suspender, colgar peso, marco B. Want buba cierta especie de zorzal anda; llevar entre varios 1 HR. Wayr viento pescante (dialecto de Tarma) apurarse ( id. ) semilla de algunas especies de Erytrina que empleaban para la curación de enferme- dades columpio R. Wayr (proveniente del aire) estar suspendido en el aire como la araña ER. Way — 397 — A alar o di aluviób Waylakd..ooon.om”.. inundación Serie segunda W antes de E R. Wek IE Li ia veda lágrimas A OR A la suciedad de la panza Er ate petardo a as limpiar los intestinos NET AA hacer llorar CA A bisojo A A torcido R. Wesk IBIS a iia o a cata mujer que se desvía de su marido Wesketuku...... ... desviarse Serie tercera W antes de 1 AS WU A NS SRL . estar fuera de la sombra E NA AO sembrío tierno y en latex R. Wil IA AVE dns .. niño tierno — 398 — Walls aka coágulo de sangre NVI O O cerro situado al E de Chilca. La colina del Sol. R. Will A avisar, vaticinar DERIVADOS A A O oo fruto que nace bajo la tierra como el tuber cibarium Wilanhamko- oa nacer hierba, estar fuera de la sombra WR IA nieto Wai arios Era Ric vaticinar, adivinar CI no EN referir, avisar NM AS ven a avisarme. Wilas Ine .. ' mandar a avisar Wilapies. e Jah anaranjado Wide de o e allanar la tierra WIANAMU A nacer hierbas tiernas R. Wik Wiki. Hor ae teoston 0% un arbol cuyos frutos se parecen a la “acacia” Wi kaparU te ei maiz amarillo. Wil'ka kuyuyo....... amaranto tierno. O E prole, descendencia. R. Was P Wislian cas: pe cuchara Wiscl'a o Wistl'aku ... sacar algo con cuchara R. Wise WISIN date Mere lo totasa WISSUYE Acro en lel tener mugre o grasa WISUYS INTL AS le andar mugriento WISUTS ADA me ciales mugriento Wa bes, Tepito e sacar agua del pozo o de otra parte en vaso -—E GRA — 399 — Wisisto o Wamparik.. Las brujas que se encontraban de noche en forma de cabeza humana o simplemente silbando: wist, wis" O profeta, adivino, sacerdote ESPANA. 2. ad ada mellizo de un parto / Wistay Way.......<.. camino de grada Í IIS CAY WAY... ....:- arriba, abajo AA subir E. A cosa que tiene grasa 3 Sd ad e tener grasa | os ca a a wiswi (dialecto de Ayacucho) A grasoso. R. Wiss" CEA arrojár, precipitar Wisstuska warmi. .... mujer repudiada £ 1. R. Wisk E y». vizcacha R. Wis"k Wistkaykuku........ encerrarse R. Wisk E IE A especie de “pacay” que crece en el norte R. Wiks INES YO Es. os embarazada Sr cad vientre, barriga Wiksam nanan....... dar retortijones de barriga Wiru O O OO OOO OA OOOO TONO 00 00 000 900 A o WD A WII 2 lead el WINE e e FE WII Na NA OE CUE posan aa — 400 — R. Wir hombre de buena talla :'aña dulce de maiz coger caña de maiz y mascarla DERIVADOS gordo, crecer multiplicarse. engendrar propagarse gormen, principio propagarse, multiplicarse sebo, grasa germinar según López el piélago de gérmenes. Es una divinidad de la mitología peruana y nom- bre también de Dios, epiteto de sol. el labio superior ER. Wirk A el que tiene boca grande el que tiene grandes frutos. R. Wip azotar azotarse a si mismo. porra de piedra horadada. R. Win envolver ó meter en un costal carga porra de piedra horadada con un cabo de pa- lo para romper; maza romper terrenos porra de armas o de guerra, hecha de chonta como bastón — 401 — - R. Win AA O germen, prole A e e crecer, multiplicarse NA WIDay.. ...... conócese con este nombre una planta que se- eún los naturales solo crece de noche Wiñay wayna....... . Cierta planta histórica especie de psoralea, mencionada por Garcilaso de la Vega NT y la AS generación DERIVADOS E crear INNAN]«.. <<<... 1 creciendo IS ie, de hacer crecer o criar A RS siempre ; IIA . Un siglo R. Wit IE OAROY o. .... palmitos de comer. KEuterpe oleracea OE O arbol. Genipa oblongifolia Ie e E yerba alimenticia R. Witse E NAS arrojar, echar, desechar. IES POTROS... hechar afuera o a lo alto. ES CUSSAA. do eao venir acá, desechar lo que era preciso. NES CUSCA A iicioes andar peloteando algo en la mano IESSUNKD des echar hacia abajo o de adentro a un lugar Witstuska warml..... la mujer repudiada R. Wits SS rt a torcido IIS SUECA. pié torcido o pati tuerto NITUS MA WISIN WNALUS AS WI RN A A Wakpins“arku.... Wakay Was.se soe Foios Wakpins ura ce Waka yl. da Wakpistana e rs e Wakpltaya rios y stos Sa Walk pls ea ; WAS sac cia e e Wakstastana..... EA Wakstamansonko..... Wakstabtukusti........ Wakscatu a Wakstayhuyñak....... Wakstaykuyak........ Wakstayac io de pe e WAKE rt UR A WaKOo a 1) MS. T. I p. 259-312. — 402 — R. Wit cumer pescado. liza (pescado) arbol conocido, muy grueso. R. Witk agua manil un pájaro con listas de color. W admiración de lástima. (1) otro lugar diferente. apartar unas cosas de otras. carneros de carga. poner por sí en otro lugar. pedir á Dios la lluvia, cantando triste de noche. apartarse de su casa, delos suyos, andar lejos. permanecer alejado de casa y familia. irse por sí, apartado de los demás. pobre huérfano! infeliz. digno le lástima. empobrecer el rico. piadoso con los pobres. hacer empobrecer a otro. hacerse pobre. el huérfano. misericordioso. ir empobreciendo, faltarle los parientes. colmillo. objeto encontrado en los sepulcros de los gentiles, como ollas, cántaros, etc. desigual en el peso, en la calidad. impedir, estorbar en algo. desbaratarse lo principiado, no seguir adelante — 4053 — Waklisti........,.... dañar, corromper, perder doncellas. Wakl'ikaku.... ..... alborotar gente, impedir lo que hacían, huel- ga. CITE ai oe ... dañarse algo, echarse a penler. Wakl'istitamu....... . hacer el daño y huir. a te el que deshace todo el bien de otro. Wokpirkorku..... ... apartarse a solas de entre los compañeros. NUEDIMNEU OK... 0 el flojo que huye el cuerpo al trabajo. WakninMantil...co.oo. de aquella parte. IELEDIADES. «0. 0ónoo > de la otra banda. Wakñekta ............ por otra parte, apartado. WA ... desamorado, uraño. Wakrastana.......... cambiar el genio de amoroso en desamorado. a ento aa volverse desamorado. A AA roer hueso ó cosa dura. Ma at el colmillo. oa re o bos costillas. NADAR A lo ns estar tendido de cansancio, de algun golpe. WNSRRAMDI., o... +. fingidamente, “isimuladamente. AN EA 6 (0 Wakta .... ..:...... dar con algo asido á la mano, látigo o palo. Waktastako. Docs aporrear muchos a uno, por muchas partes. IN RESUCIS =.20 . to . «. parir, echar renuevos las plantas. (1) Ms, T. I, págs. citadas y II págs..... Was tapuk aio A Wastapukuska........ WasSakeoY a. o , Was“a Wastaska. .. Wasi Yi arto z Wasp ios ei ao tia IAS UA EA WS ae leds A MS Wasthistakuska ...... Was WasChikuk sirasira.... Waste SA WAS UE varsEllles ¿00 0 alo do Meu. bae Way ayas nia e walam- Walampakuy PAU a Walla eno e VI soso WS Valk Em Wake tii A o Na Wakamsthay..... ns Wakamusakde sele Wakapha neos Nakamura E Wakapunko... .... Wilco e cas Ed ss E a oias Was rr Wakastinaku...... Wakanay 0. eiii el Wakapaya spas ea a — 404 — parir hijos ilegítimos, natural ó adulterinos. natural, adulterino. la madre que me parió. la que me pare. parido. parida. el parto. deshonesto, impúdico, lujurioso, adúltero. camellón, surco. ordenarse en fila, para iren orden. flecha, dardo, saeta, garrocha. tirar o arrojar fiecha, dardo, garrocha. cargar a uno de saetas. enteramente asaetado. flechado. el alacrán que pica. flecharse, jugar a las cañas. hijo, dice la madre o la tía. animal. arrullar la criatura, jugar con ella para ha- cerla callar. adoptar la mujer criaturas. salamanqueja. alijerar el ganado. Toda cría de plumaje redondo que se pone por cola. collar de cuentas, todo lo que el hombre o mujer y animal se pone al cuello. broquel, roleta, escudo. poner collar, lazo al cuello. ponerse a sí mismo el collar. manso. doméstico, irse ablandando la condición. ídolo, figura de hombre 0 animal que traen sobre sí. idolatría. el idólatra. paso peligroso, lugar peligroso. una planta de comer. el desdentado. llorar a gritos. sonar la campana—Cantar las aves, eruñir, chillar, bramar de todos los animales. hacer llerrar, tañer la campana. hacer llorar el uno al otro. estar a punto de llorar. pedir llorando, llorar el niño por su madre. IRA DUÍEW 7. ets Wakapukuk.......... IAS PACO NA NI rr e Wakay wakay simi... Wakay wakayl'a..... RANAS... loo. es ea Wakaykamayok...... WakaykKokO....0.0 oo. IA ISA ai Wakaystapaya.... ... Wakaystaken........ O A Wakaystayku........ Wakays“ay kamayok. . Wakays“ak runa.... Wakra.... INAETINO + gar eds Mos NVARTADAK IL. Core UA MA ia Wal'pawayna....... : Wal'pa... ; 3 Walpak wal papu .....os INIA a os a Wal'papayapu.... Wal'papayupuk. ; NWVAbpariku e... Walparill. mois. Wal'parikuykuna .... Wal paristi. om... Wal'parikuk sonko. . AULAS aaa cd lil WAI URSKD . 0. 0. ao. . A AS. Wal'kal'a — 4056 — endechar, llorar a los muertos llorón de oficio, endechador yerbas u objetos especiales con que los he- chiceros engañan y dan por hechizo de amores él trae hechizos garza blanca, cuellilargo, pocas carnes el llanto ayudar a llorar al que llora palabras tiernas, lastimosas, que hacen !lo- rar lastimosamente, compasivamente andar llorando a menudo el llorón llorar tierna y amorosamente guardar, tener en guarda tener a cargo el guardar a alguno y mirar por él el guardador depositar, dar a guardar guardarse a sí mismo, guardar cosas para sí el depositario de oficio el que es guarda los cuernos que tiene cuernos dar cornada darse cornadas los animales sobaco jóven diligente, trabajador formar Dios, hacer, crear el criador, formador mandar en órden, con imparcialidad el intérprete salir a dar razón por otro sin saber hacer todo lo que todos gustan el amigo de dar gusto a todo el que hace bien algo manual armarse galánamente para la guerra todo género de adorno de guerra, de vestido ataviar a otro, ayudarle a armarse el muy aficionado a ponerse las armas o a engalanarse cortar las orejas, desorejar desorejado envolver al niño en pañales un poco, en cantidad, en número Wamanlya oa «PEO Wanda 7 e Waminkas“a......... Waminkastaku....... Wamln kay ati Waminkakay on Wampar (kimsakusthu) Wam pura asi Wanpuwan puri...... Wampup puristiken... Wampu puristivkama- VO aaa e e ADULTO RS Wampup Ae od Wap ES Wanna Wanwak schuspi...... Wanwanñi..... MES Wanna Wananakus QA Wanankay e Wananarake. oil Wananayaku......... Wabdanastana a UP AO Wan aio: ARENAS 18, Wanaska. URL OL. ME, Wanarayar aa Wanay. e Sabe Wanaykas“a........ Wanaku==.>. e ON WankKa re ae aa Wankara wankarmana — 406 — cosa inventada, recién usada, nrimeriza, bi- soña, rara el halcón toma halcón ciudad; ahora es Ayacucho, capital del mis- mo departamento la paletilla; hueso de la boca del estómago valeroso soldado veterano, capitán famoso hacerlo capitan a alguno toma! a alguno por capitán irse haciendo fuerte, famoso la capitanía, el oficio, la destreza o fortaleza en la guerra triángulo navío, balsa, barco navegar los marineros el piloto el capitan de la nave el maestre mate grande como batéa el ladrido del perro zancudo ladrar perros, zambar mosquitos el desobedientea sus superiores e incorregible vivir a sus anchas, sin Dios ni ley la dureza, desobediencia el que todavía es duro, desobediente irse haciendo libre; desobediente volverse incorregible el que no lo era reñir, enmendar a otro corregirse, enmendarse el que se corrige lo que es menester, necesario estar enmendado largo tiempo la enmienda carecer de algo carnero silvestre una provincia así llamada el tambor estar como tambor de tanto comer Wankaraypas kamkan- ALI AS Wankarakunki kamkan- kaa. Pit Wankar manay. ds Wankar kamay ME Wankarta waka'sl.... IIED. PARE Wankurniai das E A A NIARROYNTO :. 0 ia ; WanPakl sv... ¿OE O : Wahbtar YuyU.... <<... A te dE Wan tip suksiskam . Wantiytam ranti..... Wah oa dois IE Te o IR IVAMIIASIA oe ota gal Wanunstapaya....... NNAIUNS apuro. 0. Nanu de LS Wañuk wañukl' a : Wañu..... EN qe WAI... «0. : ENTES AAA 0 Wahusiiku....... SO Wanus cru ti Wañustirkutamu...... Wahustinaku +. ¿.s:. Wañustiytuku....,... VALS Edad ia NatkuscikulL... ts Wañukpa rantin :.... NWMAnuk KIDS. coo uri Wañunayak kil'a..... Wañustun niska...... WADUDOkItvacuiós e. Wañupukuk......... wañurkutamu........ Wañupuska.......... NAS. ta. LN A — 407 — trágate, noramala y revienta tú, noramala, me lo comiste! es maldición: más qué revientes! el tamborilero que toca el tambor tocar el tambor cortar miembros, cortar las orejas el desorejado choclos en sus cañas despuntadas para ser presentadas abeja echar mano de lo mejor en el convite lo escogido, lo mejor, lo selecto paja fuerte para hacer soga buba comido de bubas pegarlas a otro andas que llevan en hombros llevar en anda estiércol estercolar estercolar mucho tornar a estercolar las sienes el muerto, mortal morir, espirar, desmayarse irse desmayando matar dejarse matar, hacerse matar acabarle de matar, matarle derepente matar de pasada, huír dejándolo muerto matarse uno a otro ser muerto el matador el que sirve al que muere el heredero la luna en conjunción fin de la menguante sentenciado a muerte morirse de afición o de deseo de algo el que se muere de amor á algo morir derepente, desastrosamente los deleites desmayado, cansado, sin brío ni fuerza la muerte WAMUY ua a Wanda Y ra E CIS Io Wap WApuyku oo A Wapuykuk e WAR a : Wakil'an huñinaku . Wakil'amanta puri.... Wakil'a rakinakusun.. Wakimanta rura...... Wakiputalade as aa WakiMInak ue E Wakiñin imapas..... É Wake ta Wii nta Roo Watas kurt WarallSr. e 0 Ware EA Warak ic. eo eo WaTakarsa o de Warakastaku......0.. Warakanaku..... Cae Warakaykamayok . Y W.arámika, e Uat: Waranka waranka.... WTO ado le Ios Wat toa rada rod Watatarak Ja. Cosina WITT ae War ara yl. enel aha WAR UE dai er W.ekTONastle >. 20 ataco CNS a aa dee Weke pasta... ..,. ce WeseñawW: o... leo pe Wee Daya nor aee feed WeXRepImis o de IWERENaS De o , Werekeke AAA o OOOO OOO TOO O OPORTO a A PAR ADO WiKSU ee Po crEae oe Wiksusta ku arde e Wisusapayd edo WikESIJI Tre mo Wiki : — 414 — hacer aventar, Abanicar hacerse aire a sí mismo, abánicarse sácar a oreár especie de dádo grande. El juego con ese dádo exclamación del que gana la partida; punto alto! una hacienda asi llamada nadar nadar de burla sin soltarse pasar el río a nado Zabullirse el diestro nadador estar pendiente mucho tiempo llevar algo colgado, pendiente tener colgado mucho tiempo lo que está colgado, pendiente, como frutas, racimos garceta de agua el escremento lagañoso limpiar la panza y tripas cosa tuerta o combada la comba, lo tuerto, lo torcido estar algo tuerto lo muy tuerto irse torciendo algo torcer algo lágrimas, goma, resiná, que corre de los ár- boles, caucho valle de lagrimas ojos llorosos llorar demasiado que dá pena saltarse las lágrimas hacerle llorar pájaro de la costa mujer divorciada de su marido divorciarse la a de su marido vientre, barriga, estómago, hijares, comba o sea lá a de la pared la preñada en el mes para parir cosa tuerta torcerse lo que estaba derecho entortarse mucho entortarse cárnero grande de lana fina como seda o AAA Wistari wi'ayri ... . o AA WistayTipu ......... a A A Id IU bas ida e AS A ias tara HA A IS MASCUS ca don IDA. liege l WIPARapu o iris A A AN MIRA... a ato a a ea ad INS a ee A A id RS AAA il kaparú: io... INTRO Uy O on aca ato a acid MM e ATA NVIMamnú. cl... Aa E AA IV A A AAC NWIMayssakO ........ os ds as ale dias Winumakana....... MS A a 3 NS cidos. 1 la cuesta cámino de grandes cuestas ábajo y arriba subir hacer subir á otro subir donde estuvo o donde bajó chiflar, chirrear las aves cangilón hondo silvar con lá bocá delgado, gorgear las ¿ves animal doméstico, ave, cuadrúpedo criar animales, cuidar personas huérfanas criar, sustentar por caridad y misericordia cerrar» encerrarse color anaranjado referir, decir, denunciar avisar, dar aviso, enviar a decir enviar a avisar ir a avisar tornar a decir, repetir interceder por otro un árbol cuya fruta es amarga y purgante medicina purzativa hecha con esa fruta botar con palo nieto de él o de ella echar medicina maíz amarillo herros yerba de Indias suavizar la tierra para sembrar lo sembrado tierno y en leche que no cubre los terrenos nacer y estar tierno y en leche horca en que se dá castigo de cuerda en el pié recalcar, metercomo en costal, hacer car- ga carga, tércio de carga hacer carga, tércios para bestias o perso- nas piedra horadada con cabo de madera para quebrar terrones quebrar terrones grandes porra de armas hecha de chonta con bastón cinta que traen en la cabeza para sujetar los cabellos vendar la cabeza Win“a"iku. Wiñawiñamu...... 7 Winak Maso oe MAMAS Witastikeyras caes WII A A Wiñas“ik nro, o Wiñay. NR AA E ..... .. o.» na. le e Wiñay way DA Wiñay winay. Wikay la. acti Wiñaypak A Wiñayta w inaynimpak Wipas'i wipas"i wipu Wipia ; O ed o Wira.. : WirakosSta aio E OOOO CAO FO OMA O DAA Wins o WINS. 2 ra ette wWirayok Wiririma a A wWirki. OO aa aaa joel aaa is lo ele aja 0 [a 10 10 je je ara IO O O WIGOYMana sal WiskauSUst qa a Wissthustaku 2d. e ISS A Wissthustna Wissthunaku WISSAUTI Vea e W isséburku . dE Wiss; huskas e betas “Wiss Dyke : WISE to ARO OOO — 416 — ceñirse, vendarse la cabeza crecer cualquier persona o cosa los de una edad, los que se crían juntos hacer crecer, criar niños, aves, plantas el que me cría en su casa ir creciendo, comenzar a crecer padre, madre adoptivos siempre eterno, que es inmutable yerba siempre viva que nunca se marchita para siempre siempre, contínuamente para siempre. jamás eternamente, para siempre plomada poner plomada quebrar terrones hacer zambar látigo para espantar bestias piedra redonda para quebrar sebo, manteca, grasa, gordura, aceite hombre blanco como espuma o manteca de mar flaco, sin manteca engordar el gordo que tiene sebo, manteca una clase de concha muy fina labio de arriba vaso grande de boca ancha caña de maiz, caña de azúcar palo, bastón chupar caña, estrujarla entre los dientes y tragar el jugo hombre bien tallado, gentil hombre las brujas que dice.....andaban diciendo: isis andar peloteando con la mano algo echar, desechar, arrojar venir a estar desechado lo que era precioso repudiarse el hombre y la mujer ser desechado, estar tirado echar afuera a lo alto cosa desechada echar hacia abajo, adentro, en un lugar tener mugre, grasa, derretirse al sol la manteca, el sebo — 417 — WisSi................ Cojer agua del pozo, sacada de otra parte : con vaso WISEISCA Ad. .... Conejo pardo de cola larga y espesa, buena caza Is Das CUCNATa EN A E de sacar algo con cuchara SI e a melliza, hembra nc dd patillos de agua A EAS Al. torcido lo que antes era derecho A A A ... mugre O .... Alejar, apartar Witastal'wa ......... pescado, liza A A ... arbol muy grueso NU AAA mana IMITA Sud. eno. Pájaro con rayas de ¡color NVIWIDIE:. «0. ME sollozar NVI 2 0.2022 00... * halagar con la maño y de palabra. á los ni- ños para acallarlos II ....... palo enroscado del arado y todo el arado (Continuará.) —- 0 - —— ETIMOLOGIAS PERUANAS (LA LENGUA YUNGA) Comercio marítimo de mochicas y centro amerícanos.—Los yungas llevaban sal gema a Guatemala.—Los Yungas retornaban tintes, conchas, objetos y es- clavos-de México. — Los nombres de lugar con significaciones mexicanas fue- ron puestos por los esclavos.—Iniciación é interrupción de este comercio. — Etimologías de Jequetepec, Chilete, Eten, Choluden, Choloque, Chutuden, Otuzco, Julcán, Olmos, Simbal, Chorobal, Usquil, Motil, Yunca, Tumbez, Yana, Yanango, Yanacona.— Los mítimaes y yanaconas.—Los negros en la época posterciaria.—Otras deducciones.— El añil de Guatemala.— Extensió.: de los Yungas.— Objeción inaceptable. — Conclusiones. A dos kilómetros de la ciudad de Trujillo, en las huacas del gran Chimú, se han encontrado conchas procedentes de las costas de Méxi- co, y además telas y objetos de alfarerías, iguales a los hallados en los sepulcros de los Aztecas. En crónicas escritas a raíz de la conquista española se aseguraba que indígenas de la costa del Perú, repetían la tradición de que sus antepasados vinieron del norte en grandes balsas. Lorente agrega que durante la Conquista, los indios, guardaban “memoria de antiguos viajes realizados por mar, cuyos recuerdos conservaban los habitan- tes de Tumbes”.... De lo anterior se ha inferido que fueron gentes mexicanas las que poblaron la América del Sur. Con razonamiento análogo, robustecería esa creencia la filiación mejicana de ciertos nombres geográficos, conservados en la región noreste del Perú; además del análisis y deducciones que hemos hecho — 419 —- de esos nombres, hemos llegado á la persuación de que dichas deno- minaciones y aquellos objetos, vinieron traídos por navegantes del sur que iban á comerciar a lugares del norte, igualmente habitados, sin que estos vestigios puedan levantar todo el velo que cubre el mis- terio de los primeros pobladores de América. - Este comercio maríti- mo parece efectuado entre MOCHICAS y CENTRO-AMERICANOS, y dada la nitidez y precisión con que aparecen trasplantados esos nom- bres del norte, resulta ser de época no muy lejana de la aparición de los primeros Incas. Dedúcese también que ese intercambio quedó interrumpido durante la guerra, que sostuvieron con los monarcas del Cuzco, lo cual ha sido referido por los cronistas de la época. Ha debido de ser poco después de asegurado este nuevo dominio de los Incas cuando aconteció la llegada de los conquistadores españoles. La circunstancia de no hallarse todos aquellos vestigios en la zona intermedia del Ecuador y Colombia, permite creer que aquel comercio se efectuó directamente por mar, en la misma forma que después y has- ta nuestros tiempos lo efectuaron los naturales de Sechura. Hasta hace menos de 30 años (las compañías de navegación en el Pacífico no habían regularizado todavía sus viajes) los indios del sur de Paita navegaban á la vela en grandes balsas cargadas de sal gema, ya próxi- mos, ya alejados de la costa, aprovechando de las corrientes marinas y aéreas, para pasar por entre algunas islas del archipiélago de Galá- pagos, hasta desembarcar en Centro América, de donde regresaban después de seis y más meses, trayendo de retorno tintes y otras mer- caderías. No de otra manera, indudablemente, vinieron del norte al suraque- llas conchas, telas y objetos de uso de NAHOAS y QUICHES. Puede explicarse también así que los nombres geográficos de significación mejicana, hallados entre las altitudes de Tumbes y Moche, vinieran de los esclavos ó criados pertenecientes á las diversas tribus que en las guerras con los guatemaltecos ó sus vecinos, fueron capturados ó transferidos en cambio de mercaderías, ¿Cómo decir que se inició el primer viaje? Posible es que los indios yungas (yunca) en ura de sus excursiones ó pesquerías á las islas Galápagos, fueran llevados por una tormenta que los arrojara á las costas de Centro América, y que de ellas retornasen ó fugando solos, acompañados de otros escla- vos, Ó bien prometiendo pagar su libertad con un rescate. Como quie- ra que fuese, no es difícil admitir que de ésta manera se iniciaran las primeras relaciones de comercio. Seguramente, es muy inverosímil la opinión de que vinieran a nuestras costas conquistadores ó emi- grantes mejicanos de Yucatán, que hubieras pasado á la costa occi- dental del Pacífico, para efectuar en seguida sus viajes sin dejar an- tes su lengua en esa costa del norte, y sin imponerla asimismo, en el nuevo territorio del sur. Es por eso que, las huellas dejadas por és- tos en las tierras de los mochicas, aparecen en sitios secundarios, ha- cia el interior los más de ellos y al lado de una civilización gigantes- sa, con lengua propia, una sola de cuyas ruínas—la de Chanchán— tiene más de 27 kilómetros cuadrados de extensión. Si nose acepta este tráfico comercial de esclavos traídos por los Yungas, resulta más inexplicable todavía que, estos emigrantes ó conquistadores, no deja- ran huellas de su absorción por yungas, aimarás ó quechuas. 1 JEQUETEPEQUE ó Jequetepec, es nombre de un lugar secunda- rio y de un río quecorre al norte de las ruínas de Chanchán, en el de- partamento de La Libertad. La terminación tepetl, tepec ó tepeque, significa “cerro” ó monte en la lengua nahuatl y en otras más de México. Esta voz no tiene significación en ninguna de las lenguas del Perú, y en cambio se le encuentra también como terminal en innumerables poblaciones mexi- canas, como Chapultepeque, del nahuatl chapullin “langosta” y tepetl “Cero (1) CHILETE.—Es un lugar igualmente secundario, de clima cálido, situado en el valle de la Magdalena, provincia de Cajamarca y que ha dado el nombre al cerro mineral de esa región. Esta voz no se encuentra en la lengua yunga, pero sí en la que- chua, causado por el modismo generalizado que cambia la R en L, en cuyo caso la voz debería provenir de lugar ó de cosa fría, como acon- tece con la voz chiri ó Chile, nombre del río que baja de los nevados de Arequipa y que quiere decir frío. Cosa 1gual sucede con el nom- bre de la República de Chile, que por su situación geográfica ó latitud, con relación al Perú, significaba para los quechuas país frígido. (2). No viniendo este nombre Chilete de lugar ó cosa fría, podría ve- nir del aimará chilli-na (pronunciado con 11 española) que significa Nota (1) —Seque ó jeque, en quechua significa raya, lindero y cosa partida ó desmoronada, y este nombre con significación mixta como acontece con otras voces, querría decir “cerro partido” ó “desmoronado.” Nota (2)—Es un error del moderno Diccionario de Espasa considerar por etimología de Chile, el ají mexicano, que se pronuncia chil-litl, pues ha quedado definitivamente comprobado el antiguo modismo quechua-araucano, que cam- biaba la R por L, como pasa con los nombres de Lima en el Perú y Limache en Chile, que provienen de Rímac y Rimache “de habla quechua” (Rima=ni “ha- blar”); Mauri, nombre de un afluente del río Desaguadero y Mauli otro río en Chile, que significan en aimará ““un pez de un palmo que existe en aguas frias”; la voz pirca, pared en quechua; se pronuncia en araucano pilca, con el mismo significado; y Chili-mayo en la Argentina, Chili-laya en Bolivia, Chili-huay en el Perú son ríos y lugares que tienen la misma significación de ehiri “frio” en quechua. A todo esto agregaremos la autoridad del P. García (siglo XVI), quien en su obra “Origen de las Indias”, pag. 273, dice: “Chile significa frío”. — y hondo, meollo; pero la terminación TE que es como se trasforma el nexo mexicano TE, en virtud del cual el vocablo azteco chocolat! sue- na chocolate (cacao) en español, nos permite afirmar que esta palabra viene del nahuatl; y no puede ser de otramanera, pues “los españoles, dice Pi y Margall, no pudiendo pronunciar petatl, hicieron petate.” De la misma manera, de CHILLITL (chi-litl, con 1-1 latina) hicieron Chilete, que quiere decir el ají de Haití (en lengua siboney) ó sea el pimiento americano de los aztecas ó el uchu de los quechuas. ETEN, nombre del puerto mayor de Lambayeque, no tiene tra- ducción en las lenguas del país. En la lengua maya de Yucatán ET significa “cosa semejante”. (Diccionario de Bourbourg, París, 1870); ET-hul es “equivalente”; ET-aun es “igual” y ET-chel era el nombre de un pueblo mexicano. El lugar de Eten bien podía haber significado, para los reducidos a la condición de yanaconas, un sitio igual ó semejante al que habían de- jado en su primer país. En la lengua quiché de Guatemala, ET quiere decir “señal” y ET-CHAL significa “mojón”, y si dicho nombre se derivara de allí, ha podido expresar la señal ó el nuevo lindero de los colonos venidos del norte, habiendo querido aludir al morro situado al sur de la ba- hía de Eten. Hay algo más. La terminación AN (EN), es la partícula de plu- ral que usaban los mochicas (Carrera, 1644, Lima) y vale lo mismo que el CUNA de los quechuas, correspondiendo a la indicada lengua las terminaciones de ETAN (Eten). CHEPA4N (Chepén), CHOTAN (Choten), etc. Allado de estos nombres de terminación yunga, existen otros nombres de lugares que terminan en DEN, como son: Quin-den, Yaga-den, Catu-den, Campo-den, Chica-den, (hoy Celendín), etc. De otro lado, sabemos, que el sonido de la letra D, no existió en las len- guas del Perú, y además, que en la lengua teguima de México con la terminación DE, se forman nombres que indican “lugar donde algo abunda”, así es como se dice: Deni-le “lugar de luz”, Chuqui-de “lugar obscuro”. (Lenguas mejicanas por Francisco Pimentel, pág. 102, México-1824). Por consiguiente aquellas terminaciones que co- rresponden á la suma filológica de DE más EN igual a DEN, y que abundan en sitios secundarios de Cajamarca, Lambayeque y La Liber- tad, prueban que los yanaconas ó los esclavos traídos de entre los apa- ches del norte y á los que se hizo alejar de la costa yunga, fueron los que, á lugares nombrados con la lengua del país, agregaron aquella terminación propia de sulengua. (3). Nota (3) —Aprovecharemos de la existencia de nombre yungas con la ter- minación DEN para dar á conocsr algunos provincialismos tomados del quechua moderno, y que á su vez lo fueron de la lengua Mochica: Chichu-den, “lugar de tetas”, (chichu “embarazada” en quechua). = "188 = Los nombres que anteceden son los de la lengua yunga, conforme a la Gramática de Carrera, tantas veces citada. Según dicho autor, CHOLU en yunga significa “el muchacho”, cholungo “del muchacho,” choluaen “los muchachos”. Choloque son los bolillos con que juegan los muchachos, por otro nombre ¡aboncillos (sapindus, saponaria). ¿sta palabra cholo pasó al quechua como sinónimo de “mazo”, Ó mu- chacho del servicio y durante el coloniaje fué aplicado al niño hijo de blanco é india, llamado también, “mestizo”. Garcilazo que sabía que este vocablo no pertenecía al quechua, supuso que vino de las Islas de Barlovento (Antillas) y lo aplicaba a los hijos de mulatos. Años después, Bertonio, en su Diccionario Aimará, dice CHULU por “mestizo”. No concluiremos esta larga cita, sin dar á notar que el significado de los nombres geográficos de Ccholoc, en La Libertad, Cholocal en Cajamarca, Chulucal en Piura, Choloque, nombre de va- rios sitios desde Cajamarca hasta Ancash pertenecen a dicha lengua yunga, donde Cholo es muchacho. No pasalo mismo fuera de esta región, donde los nombres son quechuas y provienen del cambio de la R por la Ló de la LL por L.—Cholo-cancha en Huancavelica, Cholo mayo en Puno, Chulu-yacu en Huánuco, etc. En estos nombres, la radical cholo viene del quechua CHURU “CONCHA óÓ CARACOL” y de CHULLU “DERRETIRSE”. OTUZCO, la provincia y población de su nombre, (en la actuali- dad), se encuentra al oriente “e las ruinas del Chimú. Esta voz no tiene significación en los vocabularios antiguos nien las lenguas ac- tualmente usadas en el país. En maya OTZ es el radical de los vocablos que se aplican á cosas “sin valor” ó de lo que es “inservible”, OTZIL, quiere decir *““Misera- ble”, “desdichado” y no otra cosa pudo sienificar, para los primeros colonos internados, que aquellas tierras desnudas de vejetación ó sea el área en donde, después se estableció el pueblo, cuya prosperidad proviene, tanto de la laboriosidad de sus vecinos, como por su espe- cial situación entre regiones agrícolas y ganaderas. La situación de este nombre maya, alejado de la costa, parece proceder de la internación que hacían los mochicas alejando á sus criados ó peones de la costa, con el fin de evitarles toda idea de regre- so al país de procedencia. Poto-den, lugar de “turmas” (poto, calabaza, y por semejanza, las nalgas en quechua.) Puf-den, “lugar de bofes”, por extensión pestífero, igual al fof limeño. Tica-den, “lugar de calvos” (por extensión adobe. estéril, secarrón). Yana-den, “lugar de criados familiares”, (yana-cuna, peón, arrendatario en quechua). Chutu-den, “lugar de ombligos”, por extensión “recortado” (chutu, en yun- ga ombligo). Cholu-den, sitio de “muchachos . A SN a — 423 — JULCAN, otro pueblo de Otuzco, muy bien puede no derivarse del quechua sullcan, el menor, el anexo; sino de la indicada lengua de Yucatán, donde hulcán (con H aspirada) significa “guerrero”, “valien- te”, “bravo”. (Diccionario, Maya). OLMOS, pueblo situado muy al norte de Eten (provincia de Lam- bayeque) no tiene traducción conocida en la lengua del país y se asemeja al maya olmal, que es cosa que se “coagula” y se “solidifica”. SIMBAL, lugar situado al oriente de las tierras de Moche, en el tránsito á Sincicap, Charat, Marmot, es voz igual á XIMBAL, que en Maya quiere decir “camino,” “tránsito,” “paseo.” Esta voz no parece de origen peruano, pues para que lo fuera, habría que suponerla corrupción de SIMPA, que quiere decir “trenza”. Pero hay que tener en cuenta que en quechua no se cono- ce —originariamente—el sonido de la letra B, ni voces terminadas en'L: En maya BAL significa “la cosa,” “la materia” y “la partícula de plural” propia de dicha lengua mexicana. Es también de notar, que en esta región abundan nombres yun- gas, quechua—almarás, que llevan esa terminación como Marca—bal, Guaya-bal, Choro—bal, Toma-—bal, Unigam-bal, Callam-bal, (Calla—n), etc., lo que prueba el contacto de mayas con los yungas, y con los que- chua-aimaras de esa vecindad. Es de advertir, que algunas de estas terminaciones, pueden venir de la lengua española que la usa de la latina, pero la abundancia de estas terminaciones en esta región y no en otras del coloniaje, induce a probar que el origen de las más de ellas está en el contacto con la indicada lengua del norte. USQUIL, en la misma región al este de Moche, es otro lugar que después ha llegado á ser pueblo y distrito de la provincia de Otuzco. El significado de esta palabra no se conoce en ninguna de las lenguas yunga, quechua, tallana ni aimará. E - En la lengua de Yucatán UTEEL quiere decir “necesario”, yen la quiché UTZIL (de utz “bueno”, quiere decir “bondad”. Posible es que este nombre se haya aplicado con la misma lógica que los otros, debido á la necesidad que tenían de un clima benigno, situado entre la región cálida de Chicama y la muy frígida de Quiruvilca. MOTIL, es otro lugar y pueblo secundario de la misma provin- cia. MOTAL en maya es “país” y dado el cambio frecuente do Ch por T. no sería extraño que el nombre de Moche, al sur de las ruinas de Chanchán, se diera al de los mochicas, por sus propios colonos, como el de yungas (yunca) aplicado por los quechuas, y que resultó ser el distintivo de estos costeños (4). También en la lengua maya MOTALJ, significa cosa “agachada” MOCHAL es “cojear”, MUTZIL “raíces” (cosa torcida), siendo de to- das maneras la terminación 4 de este nombre propia de esa lengua, pues con élla se convierten en nombres abstractos los adjetivos ó sus- tantivos á quese añade. Asi, por ejemplo; de unic “hombre” se forma unicil “humanidad” (gramática Maya, por Pío Pérez). Las ter- minaciones de los nombres quechuas Guayaquil, Huaquil, etc., en te- rritorio próximo á los mochicas, ipdudablemente, tiene origen en el contacto con la lengua maya. Hay que tener presente que en la lengua aimará, en la quechua y en la yunga no existe el sonido de la L final y si alguna vez se le cree encontrar, es sólo por contracción indebida dela doble Ll, co- mo en inquil (por inquill) “flor olorosa”. A esa influencia de lengua maya, se deben las terminaciones Sausay (Xauxa o Jauja), Huaran- chal, Mochal, etc. No debe considerarse como argumento contrario el hecho de que en el norte de la Argentina, en la región calchaquí del Tucumán y Catamarca, hay nombres quechuas con la misma terminación, pues ese hecho obedece á otras influencias. Evidentemente, esta región está fuera de todo contacto inmediato con los mayas, y en todo, caso este fenómeno, cuando más sería una de las semejanzas entre la len- gua maya y las lenguas guaycuras. No se puede atribuír a estas terminaciones un origen español, pues son causadas por la proximidad de las lenguas del Chaco en las cuales el número plural de las dicciones se indica por medio de una 1 colocada al fin de ellas; letra á que corresponde, además, la función de expresar que abunda la cosa nombrada por la palabra en que se la coloca. Para que se aprecie la importancia de la influencia de las len- guas guaycuras del Chaco, citaremos los siguientes nombres que proce- den de allí: Ingavil (inca—huil-1), Goachil (huachi-l), Escupal (iscu—pa-—1), Pichanal (pichana-1), Chaquivil, Guayanchil, Singuil, Pituil, Pavil, Apil, Yausil, Totoral, Chancol, etc., etc. Como se vé, las raíces son quechuas, pero la terminal es el signo del plural propio de las len- guas tova, mocovi, etc., y que, como queda dicho, tienen origen distin- to al de la lengua maya. Tampoco es aceptable que las terminaciones de los nombres de lugar en la región mochica, puedan haber venido del norte de la Ar- Nota (4) —Esta voz YUNGA pertenece al quechua y significa “país cálido,” ya sea de la costa ó de la región de los bosques productores de coca Las pobla- ciones de los Yungas, en Bolivia, son quechuas que nada tienen de común con los yungas de la costa del Perú, cuyas lenguas y civilizaciones son diferentes. e e gentina al norte del Perú, por el sistema de mitimaes ó trasplantes de gentes de una región á otra á que apelaban los Incas del Perú para completar el sometimiento de los pueblos recién conquistados; pues para que tal supuesto fuera aceptable era preciso que las radicales mayas encontradas en esta zona del Perú, hubiesen venido también del sur, hecho que no se encuentra en la región calchaquí del Tu- cumán. TUMBES, población descubierta por el conquistador Pizarro, tiene su nombre derivado de la lengua maya, como se vé por las si- guientes palabras tomadas del diccionario de Bourbourg (Tom. II, Pa- rís, 1870). Tumben, nuevo, reciente. Tumbulben, nuevo, recién llegado, Tumbul, nuevamente, en último lugar. Tumbulvenil, novedad, Tumlacito, poco tiempo ha. Si se acepta esta procedencia maya, Tumbes, significaría “lugar reciente” ó “lugar nuevo”, aludiéndose á la época en que los esclavos ó peones pudieron haber sido establecidos. Este nombre no tiene semejante yunga y para que tuviera proce- dencia quechua debería ser TUMPIS, como lo escribía Garcilazo de la Vega, quien no ignoraba que el quechua carece del sonido de la B. Si se acepta esa procedencia los únicos vocablos que le corresponderían en esa lengua son TUMPALLA ó TUMPASRKA, que le darían la sig- nificación de “calumnia” ó “acto imputable” que, como se observa resulta inaplicable á un lugar designado por quechuas (5). YANA, YANANGO son nombres de lugares situados en el sur y en el norte del Perú. Es vocablo, por las deducciones que sugieren sus significados en las lenguas del norte y del sur, resulta ser de lo más importante. En quechua, YANA significa el color “negro”. (Diccionario Hol- guín). El plural de este nombre es Yana-cuna (yanacona) que debe- Nota (5)—Esciito lo anterior, nos viene una duda. En Colombia, país de muiscas (hombres), existe la voz quechua chumbe que quiere decir “faja”, igual a chumpe ó chumpi (faja, color castaño) en la lengua del Cuzco. Sabida es la ecuación quechua-aimará T igual á Ch, por lo que chunca, el número “diez” en quechua, resulta igual á tuncu, el mismo número “diez en aimará de donde resulta tumpi (Tumpi-s), significando en quechua las fajas de tie- rra, situadas al sur de ese río Óel color de las tierras petrolíferas de Zorri- tos. A ser exacto esta apreciación, habríamos perdido un nombre maya, sin que ello disminuya el valor de la tésis sustentada. ría significar “los negros”, pero esta última palabra tiene otra signifi- cación con la que se expresa el “peón”, el “sirviente” al “colono ó arrendatario de chacra” por lo que hay que convenir en que el origen de esta designación no viene del quechua. Efectivamente, esta pa- labra yanacona, “colono de hacienda” en quechua, trae su origen de la iengua yunga donde YANA quiere decir “peón”, sirviente, criado familiar. (Carrera, Lima—1644). (6). En la lengua maya, YANAL quiere decir extranjero, prisionero, extraño, de otra raza. (Diccionario Bourbourg). Sabido es que, en los tiempos remotos en que no se conocía la retribución de servicios, los criados ó peones eran extranjeros sometidos ó capturados por la tribu vencedora ú poseedora del territorio. En el Perú que durante la dominación de los Incas no conoció la esclavitud, que fué el país clásico del comunismo, los significados de las palabras YANAL, YANA y YANACONA sugieren la deducción de que la voz Yanal extranjero ó esclavo en maya pasó á significar “criado familiar” entre los mochicas, y simplemente colono de ha- cienda entre los quechuas (7). 160 Las etimologías geográficas que hemos encontrado y las deGue- ciones lógicas que sugieren, prueban, una vez más, que, apesar del tiempo trascurrido, aún no se han borrado las innumerables huellas que son testimonio de pasados acontecimientos. Nota (6)-—No puede suponerse que en el Perú, esta palabra provenga de “raza negra”, pues ésta no fué conocida por los quechuas ó yungas, ni en sus lenguas ni en la alfarería encontrada en sus huacas. La raza negra solo fué co- nocida después de la llegada de los españoles: Cuentan nuestros primeros Cro- nistas, que los peruanos cuando vieron a los primeros etiopes traídos en el ejér- cito de Pizarro, losindios admirados del color, les lavaban la cara para ver si desa- parecía el rubio tinte que suponían. En las demás lenguas americanas tampoco se han encontrado huellas de la existencia del hombre negro. Sólo en la az- queología de los americanos del norte, dice Chavero—“se encuentran vestigios del hombre negro, en época muy lejana, (posterciaria), cuando aún estaban uni- dos los continentes.” Nata (1)—Los mitimaes al ser trasladados de su tierra natal para poblar otra región del Tahuantinsuyo, iban en condición de propietarios proindiviso de las nuevas tierras. Los yanaconas no fueron nunca propietarios ó comuneros como los anteriores, sino simples arrendatarios que pagaban el usufructo del terreno en frutos y jornales, costumbre que aún subsiste en algunas haciendas del interior. Hoy mismo se llama AINE al préstamo de jornales pagaderos en jornales; pero que al ser hecho por el yanacona, se convierte en adelanto de arrendamientos. e a — 4297 — A estos análisis habría que agregar una nueva fuente. En los sepulcros pre-incaicos de Ica, Lurín, Huacho, Chanchán y otros del Perú se han encontrado telas finas con el color índigo al lado del ne- gro, granate, amarillo, etc. No sería extraño que, mediante un dete- nido estudio, se descubra que ese color índigo, proviene del añil de tuatemala, donde, á la llegada de los españoles, existía muy avanza- da la referid: v industria añilera. Habría que observar, también, las antiguas y modernas tintorerías de losindigenas del interior en Pa- nao (Huáuuco), Cuzco y Bolivia, para observar si ese tinte azul es de la propia región, donde en algunos lugares se encuentra silvestre la planta que la produce. Obsérvese, también, que en la región mochica, entre los ríos de Tumbes y de Virú, sólo hay dos nombres geográficos de indiscutible procedencia nahoa, siendo la mayoría de la lengua maya. De aquí puede pensarse que los esclavos ó prisioneros eran en menor número de aztecas, ya por la distancia, ya por ser más fuertes, ya porque las palabras emigraron ó porque siendo prisioneros de los mayas ó sus vecinos á su vez resultaron de los quichés de Guatemala, quienes efec- tuaron el tráfico con los yungas. Cuando la conquista de los quechuas, casi á raíz de la llegada de los españoles, el dominio de los yungas-caimús estaba entre los para- lelos meridionales 10, 45, río de Pativilea, y 1”, latitud sur, Bahía de Manta. Sin embargo, estos nombres mayas parecen extenderse, pero en número cada vez menor, hacia el sur. Posible es que con un es- tudio detenido se pueda comprobar que esas mismas relaciones co- merciales trajeran los significados mayas de Mala (abundante), Loa, (liberado), Tal-tal (palpado). De ningún modo es aceptable, la opinión de Bunchswals que creía que “los mochicas” (chimus) trataron de defenderse contra ene- migos marítimos, mediante colinas artificiales construídas de adobes y que, (afirma) “son como refugio en tiempo de apuro”. Siendo ex- tensas dichas playas, los desembarcos se habrían efectuado libremen- te, y los ataques á las fortalezas, siempre se habrían efectuado por tierra. Es por eso que las defensas marítimas sólo se usaron contra armas de fuego. Estas fortalezas en su mayoría de adobes servían para defenderse de los enemigos de tierra y que al ser allí vencidos, les quedaba la fácil retirada por el mar, cuyo dominio siempre lo tu- vieron mediante el ejercicio de la pesca y navegación. Las deducciones hechas y la serie de raíces y terminaciones mexicanas, cuya existencia en la zona de los mochicas del Perú, no se explica por simple coincidencia; dan la mayor verosimilitud á la opinión de que entre yungas y centro-americanos hubo relaciones co- merciales. De lo expuesto fluyen las conclusiones siguientes: —Que algunos siglos antes del descubrimiento de América a existió un comercio marítimo entre Centro-América y los Yungas del norte del Perú. 2.*— Que ese comercio consistió, principalmente, en sal gema de la costa del Perú que llevaban los yungas á cambio de criados (yana), ó extranjeros (yanal), en su mayoría de las tribus orientales de Yucatán. 3.”—Que las conchas y objetos de uso de los mexicanos que se han encontrado en las huacas del Perú; así como los nombres de lu- gares situados en la expresada zona con significaciones de las len- guas maya, nathuatl, teguima, opta, quiché, etc., tienen su origen en el referido comercio. 4.*—(Que dicho comercio entre pueblos igualmente habitados se efectuaba por lo general, sin tocarse la zona intermedia del Ecuador y Colombia. 5.*—Que poces años antes de la llegada de los españoles, durante la guerra de conquista que efectuaron los últimos Incas contra los mochicas, quedó interrumpido el referido comercio; el cual años des- pués, se restableció en parte por los sechuranos, hasta hace un cuar- to de siglo en que nuevamente, y por causas económicas, ha quedado abandonado. Lima.=1915: JUAN E. DURAND. Sección Oficial Sesión extraordinaria del Consejo Directivo de la Sociedad en homenaje a la memoria del eminente explorador Markham Discurso del doctor Horacio H. (Urteaga El 10 de marzo del presente año, y en homenaje a la memoria de Sir Clement R. Markham, reunióse el Consejo Directivo de la Institu- ción bajo la presidencia del señor José Balta y con asistencia del Excmo. Sr. Amelius Rennie, Enviado Extraordinario y Ministro Ple- nipotenciario de la Gran Bretaña, especialmente invitado a esta se- sión, del Sr. W. Morkill y otros distinguidos miembros de la Colonia Inglesa en Lima, y de los Vocales del Consejo señores Contralmirante M. Melitón Carvajal, Javier Prado y Ugarteche, Ricardo García Ro- sell, H. Hope Jones, Ignacio La Puente, Horacio H. Urteaga, José To- ribio Polo, Cárlos I. Lissón, Ernesto Diez Canseco y Darío Valdizán. Abierta la sesión el señor Balta manifestó que, de conformidad con el acuerdo adoptado por unanimidad en la sesión anterior se ha- bía rogado al vocal señor Urteaga leyese en la presente un trabajo sobre la labor del eminente geógrafo e historiador Sir Clement R. Markham, de cuyo fallecimiento, lamentado en. el mundo todo, y, muy especialmente en el Perú, había surgido la idea de esta manifestación en homenaje a su memoria. De consiguiente la sesión iba a dedicar- se de modo exclusivo a escuchar lá lectura de ese trabajo, para lo cual invitó al Dr. Urteaga a ocupar la tribuna. El señor Urteaga ocupó la tribuna: — 430 — Señor Presidente de la Soeiedad Geográfica: Señores: Ha querido la Sociedad Geográfica de Lima exteriorizar su sen- timiento de honda pena por la desaparición del ilustre historiógrafo inglés, Sir Clemente R. Markham, miembro honorario que fué de nues- tra institución, celebrando esta reunión extraordinaria donde debe oirse el elogio que en desaliñado lenguaje debo hacer a su memoria, yo el más modesto de los miembros del Directorio, escogido entre los más jóvenes, seguramente porque es nuestra generación la que ha re- cogido los frutos del saber y la erudicción de Markham y la que, por lo mismo, está más obligada a rendir el homenaje de admiración a su memoria, enalteciendo lo que merece la labor de quien echó. so- bre el oscuro surco del pasado, el fecundo grano de su saber y fertili- zÓ con su paciente investigación el difícil e inculto campo de la pre- historia. Ignora el mundo, señores, todo lo que representa para la civili- zación humana, la labor del historiador y del arqueólogo. Vivir en el pasado, escudriñar la intensa vida de generaciones que han muerto; interrogar, objetar a esa esfinge del ayer lejano, tan muda, a veces, como la otra del mañana sombrío; ir descendiendo por ese escalón que conduce a un abismo, que es sarcófago; preguntar a los muertos sus acciones, sus sentimientos, sus ideas; hacer hablar a las piedras, hacer cantar un himno solemne a las formas del arte, hacer razonar al monumento y tener un dialogo con el blasón y el ge- roglífico. Poner frente al faraón que duerme momificado, a Napoleón que lucha entusiasta. Confrontar textos y crónicas para descnbrir lo que parece absurdo y es verdad; que el libro de Job es un poema egipcio, que la lliada es el resúmen de un ciclo poético; que calumnió Tácito, que fué sincero Maquiavello y Savonarola; y analizar con pa- ciencia benedictina e ir al fondo del abismo, sumergirse en él y as- fixiarse con el antimonio de las cosas envejecidas, enmohecidas, en- cerradas, subterráneas, y, después de sufrir con las tinieblas y bata- llar con las incertidumbres, encontrar muchas veces, en lugar del te- saro, sólo un grano de dorado polvo, o un filamento sutil de la áurea veta. Tal es el trabajo, obscuro, penoso, paciente, profundamente paciente del historiador y del arqueólogo. A esta clase de laboradores del pasado, a ésta clase de intérpre- tes del ayer lejano perteneció Markham. Jóven aún visitó la Amé- rica, su alma, donde se albergaba en síntesis maravillosa la ciencia y el arte, se enamoró de las bellezas y de los misterios del Nuevo Mun- do, que guarda tesoros de luz para alumbrar las profundidades de la vida universal, y revelar las ocultas verdades que aún escapan a la a MAS == ávida inteligencia humana. Pero no sólo fueron aficiones de geógra- fo y de curioso viajero las que embargaron desde su juventud el es- píritu de Markham; fué la historia de la civilización americana la que excitó su admiración y motivó sus trabajos de investigación. Fué más que todo un ferviente admirador del pasado del Perú y un popu- larizador de su historia y de sus culturas aborígenes. En este senti- do ocupa, junto con Prescot y Jiménez de la Espada, un puesto pre- ferente entre los peruanistas ilustres y obliga, por sus trabajos en el país de los Incas, a la gratitud de todos los | peruanos. Ese pasado incaico adquirió ante su mirada de investigador las proporciones muy justificadas de una grandeza incomparable. Para Markham no fué importación exótica la cultura que hallara la civi- lizada Europa al conocer los imperios de América. En su notable estu- dio de “Las posiciones geográficas del Imperio Incáico”, el historiógra- fo inglés hace esta solemne declaración; “El estudio del carácter y grado de civilización alcanzando por los aborigenes americanos, es especialmente importante porque esa civilización era inherente a la raza humana. Los tres imperios ame- ricanos de los Incas, de los Chibchas y de los Aztecas, estaban bása- dos en el progreso alcanzado en las artes de la civilización por las tríbus que componían dichas razas, y en lcs esfuerzos unidos después que se hubieron amalgamado y formado grandes naciones”. (“Intr. a las Posiciones Geográficas.”) Y ya que he citado una de Jas mejores obras, quiero observar, señores, todo el mérito y la originalidad de esta producción. Desde los primeros años de la conquista fué preocupación de re- ligiosos y seglares, españoles o mestizos, hacer conocer las curiosida- des y grandeza del antiguo Perú. Gloria de España que resplandece en medio de los horrores de la conquista, por lo mismo que es la acción de esas mismas generacio- nes de aventureros violentos y atrevidos. Cieza de León viaja desde las ardientes llanuras de Cali hasta las heladas cumbres de Potosí y Santa Cruz de la Sierra, describiendo cuanto encontraba a su paso, pueblos y comarcas, fisonomía física del suelo y fisonomías política y social de sus moradores, cuando aún no desaparecía el grandioso proscenio del imperio de los Incas. La crónica del Perú, de Cieza, representa ási la base de nuestra geografía histórica del remoto pasa- do imperial. Más tarde, Montesinos y los padres Acosta y Cobo, amplían la obra de Cieza, describiendo junto con las riquezas mineras del Nuevo Mundo, las variadísimas flora y fauna del Perú incaico. Desgraciada- mente, ninguno de estos célebres escritores que no eran geógrafos, pudo dejarnos la marca y el trazo de ese territorio imperial donde se libra- ron las grandes culturas y donde se emprendieron las estupendas lu- chas por afianzar el régimen político y social de los Incas, Markham encontró este extenso vacio y lo llenó satisfactoriamente; por eso la — 432 — descripción y fijeza de sus “posiciones geográficas” fué una de las ta- reas más meritorias de su vida. Para llevar a cabo tan vasta obra, hubo menester de la perseve- rancia de un espíritu verdaderamente científico. ¡Cuán gran labor y cuánto esfuerzo representa, señores, esa obra! Revisión de crónicas, exámen de expedientes de posesiones de curacazgos, estudios de filo- logía, lectura de cédulas, memorias historiales, viajes de misioneros, relaciones de corregidores, etc., y de todo este caudal de datos, los necesarios para el trazo de esa carta que es el más bello cuadro de la labor histórico-geográfica de nuestros tiempos. Obra esperada y anhelada por los historiadores y naturalistas. Pro- yecto que acariciaron Jorge Juan, Humbolt, Castelnau y Middendorf, y que llevó a cabo Markham con notable lucimiento. Y quiero insistir, señores, en esta obra, la más original y la más útil, tal vez, delas de Markham. “Las posiciones geográficas de las tríbus que formaron el imperio incaico.” Es no sólo el trazo de la car- ta del vasto imperio del Tahuantisuyo, sino el estudio ámplio que desde el punto de vistá de la etnología, de la filología y del folklore indigena, complementan la demarcación de tierras administradas y regidas por los hijos del Sol. La lectura de ese trabajo en la célebre sesión que celebró, para ese único objeto, la Sociedad Geográfica de Londres, en 10 de junio del año 71, produjo la admiración de geógrafos y arqueólogos, mereció las más grandes alabanzas de la prensa británica y fué recibida con júbilo por todos los americanistas, que veían en la obra del historia- dor inglés una guía y un poderoso recurso para la investigación históri- ca, ya que la geografía y cronología son, según la clásica compara- ción de los romanos, los ojos de la historia. No resisto al deseo de exponer las grandes proyecciones de esta obra digna de toda ponderación. Para Markham, las divisiones de las tríbus del imperio de los incas, corresponden bien con los principales aspectos físicos del impe- rio. Ellas constan de cinco regiones bien definidas. Cuatro que si- guen la línea de la cordillera y la quinta que sigue por el listón de la costá. La primera y la más septentrional se extiende desde el río An- cash Mayu al nudo de Loja en una extensión de 350 millas y queda iucluída en el reino de Quito; la segunda se extiende desde el macizo de Loja a la cumbre que separa el desagúe del Huallaga y Ucuyali. Esta región tiene cuatrocientas millas de extensión y comprende la división incaica del Chinchaysuyo. La tercera región, y la más importante, es la que sirve de desa- gúe a los afluentes del Ucayali. Esta incluye la cuna de la raza impe- rial, y por eso la llamaré división incaica. La cuarta región comprende la hoya del lago Titicaca, y es cono- cida con el nombre de Collao. E — 433 — La quinta es la región de la costa y se extiende a lo largo del li- toral del Pacifico, desde la vía de Guayaquil hasta el desierto de Ata- cama, en una distancia de 12,000 millas. Y en esta distribución de regiones, halla la ubicación de todas las tribus del gran imperio. Tal es la obra debida al esfuerzo del perseverante historiógrafo inglés. Tiene vacíos y o pocos errores. ¿Cuándo no ha pecado de esto toda obra de iniciación? Pero lá parte sustancial de la obra, los caracteres generales, la clasificación y ordenación geográfica de regiones y razas, la distribución de los pueblos, es tarea científica de valor perdurable, y a ella va nuestra ponderación y nuestro aplauso. Labor empeñosa de la Sociedad Geográfica de Lima, debe ser la depu- ración y perfección de la obra del ilustre consocio ya desaparecido, llevando a cabo la formación del mapa arqueológico e histórico del antiguo Perú, cuya iniciativa de parte del que os habla, ha merecido la aprobación y apoyo del presidente de nuestra institución, señor José Balta, tan empeñoso en el progreso de la labor científica de nues- tra Sociedad. Markham nos reclama una más grande deuda de gratitud, cuan- do ante el mundo defiende la causa de la humanidad civilizada, de la justicia y del derecho americano, al narrar en su historia de la gue- rra del Pacífico, las causas de esa cruenta lucha, los episodios de esas campañas en que el Perú vertió su sangre defendiendo, junto con su honor y su soberanía, los principios del derecho internacional de América, heridos de muerte, con la posesión por la conquista y con el cautiverio por la fuerza. El historiador inglés comprendió su alta misión de censor y de apóstol humano, esa gran misión y sublime apostolado, que hace tem- blar a los tiranos y a los pueblos decadentes, y empuñando su pluma severa y erudita, narró los acontecimientos que se desarrollaron en ese lapso de tiempo del año 79 al 83, que conmovió desde sus cimientos el derecho americano, y que apareció como una ironía la hermosa fra- se de Franklin de que “en el Nuevo Mundo se despejaban las equicio- nes de la libertad.” Ya conocemos, señores, la obra del hombre cuya voluntad estuvo siempre al servicio de la ciencia, y por lo mismo, en beneficio de la humanidad; veamos ahora su vida y la práctica de su acción. Sir Clemente Robert Markham nació en Stillingfleet, cerca de York, en 1830, del matrimonio formado por el reverendo David F. Markham y doña Catalina Milner. Su primera educación la hizo en la escuela de Wesminster y siendo jóven ingresó a la marina, en 1844, llegando a teniente de navío en 1851. Al mando del capitán Autin hizo la expedición a las regiones árticas, y en 1852 se retiró del ser- vicio, dirigiéndose al Perú y emprendiendo sus notables viajes por las regiones andina y trasandina. Con el fin de hacer estudios sobre la cascarilla, que pretendía introducir Inglaterra en la India, Mark- — 434 — E ham volvió al Perú y viajó con notable provecho durante los años de 1860 y 1861. Dos años después el ilustre viajero residía en Madras al servicio de su gobierno. Vuelto a Londres fué alto empleado en el departamento de colonias de la India, donde se distinguió por su labo- riosidad y competencia en asuntos geográficos y estadísticos. Poco des- pués en 1863, Markham ingresaba a la Real Sociedad Geográfica de Londres como secretario, y esen este puesto en el que se dedicó al es- tudio sobre antigúedades peruanas y dió a la publicidad sus notables trabajos, de propaganda más que de erudición, relativos a la historia y a la mitología peruana. En 1893 Markhám mereció el honor de ser elegido miembro del Directorio de la Real Sociedad Geográfica de Londres, Presidió las se- siones del Congreso Internacional de Geografía, de 1875 y fué siempre delegado inglés a los Congresos de Americanistas. Muere dedicando sus últimos esfuerzos y producciones a la Hakluyt Society. Entre las muchísimas obras de Markham sobre geografía, etno- logía y filología de Asia y América, las referentes al Perú son: “Cuz- co y Lima” (1876) “Viajes en el Perú y la India” (1862), “Gramática y diccionario quechua” (1871), Vida de la Condesa de Chinchón y des- cubrimiento de la cascarilla”, obra que tuvo notables equivocaciones (1875). “Las posiciones geográficas de las tríbus que formaron el Imperio Incaico”, “Guerra del Pacífico” (1883), “Historia del Perú”, una de sus mejores obras, y 20 ediciones de antiguas crónicas y rela- ciones sobre el Perú, hechas con la ayuda de la Hakluyt Society. Señores: La importancia de una vida se aprecia por el resultado de la ac- ción y los efectos benéficos que ha reportado la cultura humana a las energías de una voluntad ilustrada. Enel balance final de la existencia de Markham, pesada su acción y su labor por la justicia, se le halla noble y benéfica, las grandes cualidades que los jueces se- veros de Egipto consideraban indispensables para que los muertos vivieran en el recuerdo de las generaciones. Al terminar el presidente señor Balta felicitó calurosamente en nombre de la Junta Directiva y de todos presentes al señor Urteaga, declarando que había interpretado con fidelidad y altura la opinión y sentimientos de los miembros de la Sociedad Geográfica de Lima, y que el trabajo que se acababa de escuchar sería publicado de preferen- cia en el Boletin. Agradeció en seguida el señor Balta al Excmo. Sr. Ministro Bri- tánico y a las demás personas presentes su asistencia, y levantó en seguida la sesión. : PERSONAL DE LA SOCIEDAD GEOGRAFICA (EN DICIEMBRE DE 1916) A A _——— MIEMBROS NATOS Presidente de la República (Presidente Nato) Ministro de Relaciones Exteriores (Vice-Presidente Nato) Oficial Mayor del Ministerio de Relaciones Exteriores. Director de la Escuela de Ingenieros. Directcr General de Correos y Telégrafos Director de la Escuela Naval. Director de la Biblioteca Nacional. Director de Obras Públicas. Director de la Escuela Militar. Profesor de Geografía del Colegio de Guadalupe. Presidente de la Cámara de Comercio de Lima. A Miembro activo; € Corresponsal; H Honorario; F— Fundador; Ing. Inge- niero; Ing. CU Ingeniero civil, Ing. M Ingeniero de minas, A Arancibia, Felipe F 1888 Ing. C. — Aspiazú, Agustín C 1891 Almenara Butler, F.” A 1891 Médico. Artola, Manuel R. y A 1891 Médico. Avendaño, Leónidas A 1892 Médico legista. Alarco, N. C 1893 Anisits, Daniel C 1894 (1) Se ruega a los señores socios que envíen su exacta dirección a la Secretaria de la Sociedad Geográfica de Lima, a fin de que sean debidamente considerados. Alzamora, Lizardo Almenara, Domingo M. Aramburú, Narciso de Alayza Paz Soldán, F* Amézaga, Carlos (. Araoz, Bartolomé Alva, Francisco Arboleda, Enrique Ambrosetti, Juan B. Argáez, Enrique de Aspillaga, Baldomero Agnus, Alejandro André, Félix D' Abruzzos, Duque de Arce, Julián Apaza Rodríguez, M Altolaguirre, Angel Aguayo, Francisco B Araujo, Orestes Alvarez Calderón, M. Adrianzen, Felipe $. Aija Isuneji Arenas, Edgardo Allen, W. F. Arce y Folch, Luis B. Aljovín, Miguel Arteaga, Rodulfo Aspiazú, Rufino Adams Franklin Adams Chalmers, Harriet Alayza Roel, Cárlos Alvarez Maza, Cárlos Alvarado, Antonino Arana, Víctor Alvarado Rivera, Maria Andrade, Ignacio Ayarza, Víctor E Alencar, Mario de Alarco, Gerardo Aguilar y R., Juan Y. Basadre, Modesto Billinghurst, Guillermo E. Benites, Enrique Bailey, Juan Bambarén, Celso Barberi, José Luis Benavides, Emilio Barranca, José $. —h — e — e — 436 — A 1895 A 1895 A 1895 A 1896 A 1896 A 1900 A 1902 OC 1902 O 1902 01902 A 1904 A 1904 A 1904 A 1904 A 1905 A 1905 H 1906 A 1906 C 1908 A 1908 C 1908 A 1910 A 1911 Cc 1911 A 1911 A 1912 A 1912 A 1913 C 1913 C 1913 A1913 A 1913 A 1913 A 1913 A 1918 C 1913 A 1913 H 1914 A 1914 C 1916 Abogado Vocal Excma. Corte Suprema Abogado. Ing. M. Literato Agrónomo Ing. Dir. Of. Estadística Nacional. Bogotá. Arqueólogo; Buenos Aires. Médico. Ing. C. Doctor en Ciencias Naturales. Coronel. Paris. Almirante. Roma. Cédico higienista. Abogado. Académico de la Historia. Médico y Cirujano. Escritor. Montevideo. Abogado. Huancabamba. (Piura) Cónsul del Japón. Lima. Coronel de Artillería. Secretario American Railway Associa- tion. New York. Capitan de Navío, Médico y Cirujano. Agrimensor: Cédico. Lima. E. E. U. U. E, E. U. U. Ing. M. Ing. La Paz. Lima. Dr. C. Nat, Cat. Fac. C. Lima. Ing. Prof. Esc. A. y Of. Lima, Escritora—Dir. Esc. Feminista. General de Ejército. Caracas. Oficial Mayor del Senado. Bibliotecario del Congreso Nacional del Brasil. Río de Janeiro. Médico y Cirujano. Tte. Corl. de la Sani- dadMilitar. Ing. M. Oruro. Madrid. B F' 1888 FP 1888 F' 1888 A 1888 A 1888 A 1888 A 1888 A 1888 Ex-Presidente del Perú. Autor de textos de Geografía. Gerente Cable West Coast. Médico. Industrial. Capitán de Corbeta. Naturalista, Filólogo A ——— o Ar Bonifaz, Emilio Braun, José Manuel Ballivián, Manuel V. Bonaparte, S. A, R. Rolando Blanco, Federico Bendezú, Ignacio Barandiaran, Cárlos Balta, José Barreda y Osma, Felipe Barberena, Santiago l. Bergeluna, Juan. Bonnemaison, Juan E. Billing, John $. Blume, Federico Barreda, Enrique Benavides, Alfredo Bolstand, Juan M, Blanco Ascona, Agustín Beltrán, Pedro Bailey, Solón Bottger, Enrique Basadre y Forero, Cárlos Blumentritt, Fernando Bryce, Luis N. Bailly Maitre, J. Brúnning, Enrique Barreto, José María Berthon, Pablo Bravo, José J. Brown, Chester Bilat, Didrick de Becker, Julio Bernal, Rodolfo E. Basurco, Santiago M. Barton, Alberto L. Beltrán y Rózpide, R. Blásquez, Antonio Berthaut, General Boero, José Bollo, Luis €. Beingolea, Antonio Bach, F. W. Bourgeois, José M, Buén, Odón de Belaúnde, Víctor A. Buenaño, Pedro A. Balbi, Ferruccio Barrett, John Bustamante, Cárlos J. Barreto, Federico Barreto, Anselmo =-+ —— — 437 — A 1888 A 1888 H 1891 C 1891 C. 1891 C 1891 A 1891 A 1892 A 1892 C 1892 C 1892 A 1894 A 1894 1894 A 1894 A 1895 A 1895 C 1895 O 1895 C 1896 C 1896 C 1896 A 1897 C 1898 A 1901 A 1902 C 1902 A 1903 A 1903 A 1903 C 1903 C 1903 A 1904 A 1904 A 1904 A 1905 H 1906 H 1906 H 1906 A 1906 C 1906 A 1906 A 1907 C 1907 CO 1907 A 1907 A 1908 C 1909 0 1909 O 1909 A 1909 A 1909 Abogado. Ing. Director Of. Estadística y Progaganda Geográfica. La Paz. Presidente Soc. Geo. de Paris. Médico. La Paz. Propietario. Ayacucho. Marino. Ing. M., Presidente Soc. Geo. Lima. Economista. Publicista. San Salvador. Marino. Desaguadero. Ing. Buenos Aires. Army Medical Museum Washington. Ing. C. and Libray. Abogado Agrónomo C Fundador del Observatorio «Arequipa Harvard Station» Cambridge. Ing. M. Agrónomo Ing. militar Anticnario. Chiclayo. Periodista. Teniente Coronel. Paris. Ing. Director Cuerpo 1. M. y Aguas. Ing. De la Guardia Real. Suecia. Pedagogo. Bélgica. Ing. C. Médico bacteriólogo. Secret. R. Soc. Geog. Madrid. Bibl. R. Soc. Geo. Madrid. Dir. Service Géographique de 1'Armée. Paris Médico Cirujano Escritor. Montevideo. Teniente Coronel. Ing. mecánico. General, Geodesta. Paris. Naturalista, Escritor; Universidad de Madrid. Abogado, Catedrático de la Universidad Cap. de Navío. Director de la Escuela Salesiana: Director Of. Repúblicas Americanas Washington. Industrial. Cusco. Periodista. Vocal de la Excma. Corte Suprema. Boman, Eric Bedoya y Seijas, Abel Birabén, Federico Ballón, Manuel $. Búes, Christian Bustamante, Jorge Bonifaz, Alfredo Byland Fritschy, Federico Bingham, Hiram Barreda Laos, Felipe Ballesteros, Enrique Bonilla, Manuel C. Buzaglo, H. Federico Bacon, Robert Bogue, Vigil G. Bachmann, Cárlos J. Butty, Enrique Candamo, Manuel Carbajal, Mariano Cilley, Guillermo Castañón, José Carrillo, Camilo N, Carranza, Luis Carvajal, M. Melitón Contzen, Leopoldo Cánovas del Castillo Carrillo, Juan C. Castro, Juan D* Chiarella, Olivo Cancino, Teobaldo Carvallo, Emiliano Castelar, Emilio Carranza, Adolfo P. Cárdenas, Leonidas Claparéde, Arturo de Corzo, Mariano E. Coronel Zegarra, F. C. Coronel Zegarra, E. Carranza, Albino Clement, Pablo Chacaltana, Cesáreo Capelo, Joaquín Carrillo, Enrique E. Cora, Guido Coello, Francisco Castañeda, Julio C. de Cavalliere de Scherzer, €. Caparó Muñiz, José L. Cabero, Octavio —E e a le e e e — e 0 — — 438 — C 1909 Geólogo. A 1909 Coronel de Ejército C 1910 Ing. C. Buenos Aires. A 1910 Obispo de Arequipa. A 1910 Ingeniero Agrónomo A 1911 Teniente Coronel A 1911 Teniente Coronel A 1911 Pedagogo C 1911 Prof Univ. Harvard. E. E. U. U A 1912 Abogado. A 1912 Coronel de Ejército. A 1913 Coronel de Ejército. A 1913 Ing. Agrónomo. Lima. H 1913 Internacionalista. Estado Unidos. C 1914 Ing. C. New York A 1914 Lima.—Escritor. A 1914 Ing. M. "0 A 1888 Ex- Presidente del Peru A 1888 A 1888 Ing. F 1888 Ing. C. F 1888 Papitán de Navío F 1888 Médico. Ex-Presidente de la Sociedap Geográfica de Lima. F. R. G. $. A 1888 Contralmirante; F R G $. H 1891 Pedagogo.— Essen, (Alemania.) H 1891 Estadista. H 1891 Cochabambu. (Bolivia.) A 1891 Médico y Cirujano. A 1891 Médico y Cirujano. A 1891 Médico y Cirujano. C.1891 Abogado. H 1891 Publicista. (1891 Publicista. Buenos Aires. A 1891 C 1891 Autor. Geógrafo. C 1891 Abogado. A 189T Abogado. A 1891 Ing. €. C 1891 Agricultor. A 1901 Coronel. Parts. A 1891 Abogado. A 1892 Ing C. A 1892 Periodista H 1892 Prof. Universidad. Purin. H 1893 Coronel de Ingenieros. Ex-Presidente de la Sociedad Geográfica. Madrid. (1896 Agrónomo. C 1896 Viajero C 1896 Anticuario. Uusco. A 1898 Capitán de Navío. — 489, — + A 1902 C 1903 + H 1903 C 1904 Colunga, Miguel PF, Cavalli, Aquiles Cheste, Conde de Jodorniu, Ricardo Correa y Beausejonr, J. O 1904 Cisneros, Pedro I, A 1904 Chabert, Francisco A 1904 Clairmont, Adolfo de C 1905 Clay, R. Angus A 1905 Cipriani, César A. A 1905 Chopitea, José T. A 1905 Cerro, Miguel Y. C 1906 Caballero y Lastres, E. Carvalho é Vasconcellos, Ernes- to J. C 1906 Curletti, Lauro A. A 1906 Canevaro, César A 1906 Calle, Juan José A 1906 Castro, Felipe $. O 1907 Criado y Tejada, Victor A 1907 Carvajal, Julio A 1908 Castre, Emilio A 1908 Cordier, Constant O 1008 Castillo, Daniel I. A 1909 Cavero, J. Salvador A 1910 A 1906 Camoens de Silva, Antonio C 1910 Cheesman Salinas, Fray F. A 1910 Carleton Young, James Calmel. Juan B. Clements, R. ¡ESA C 1911 A 1911 Costa y Laurent, Federico A 1912 Carbajal Fernando A 1912 Carmona, Nicanor M. A 1912 Coello, Alejandro C 1912 Cúneo Vidal, Rómulo A 1912 Cáceres, Andrés A. H 1913 Cabieses, Hermilio A 1913 Castro, Antonio A 1913 Casamatta. Cárlos C 1913 Cuadra Arturo A. A 1913 Carrasco, L. Martín C 1913 Calvo, Cárlos H 1914 C 1914 A 1914 C 1914 f A1915 Crespo, Luis $. Campodónico, Esteban Cossío, Mateo de Carrión, Pedro J. Médico. Médico de la Marina Italiana. R. Academia de la Lengua. Madrid. Ing. de montes. Barcelona. Abogado. Ing. agrónomo. Industrial. Toledo. (Ohio.) Comerciante. Ing. € Agricultor Abogado. Trujillo. Capitán de Navío. De la Soc. Geográfica de Lisboa. Médico, Prof. de la Facultad de Ciencias. General de División. Fiscal de la Corte de Lima Diputado. Ayuviri. Diputado. Capitan de Corbeta. Dr. C. Políticas y Administrativas. Abogado, Ex Fiscal de la Nación. De la Sociedad Geo. Río de Janeiro. O. Franciscana del Perú. Coronel.—Paris British Sugar Co. Ing. €. Ing. C. Industrial. Pedagogo. Chuquibamba. Escritor. General de División, Ex-Presidente de la República. Ing. Teniente Coronel. Coronel. —Francia. Ing.—Cajabamba. Camaná La Paz.—Sociedad Geográfica. La Paz.—Sociedad Geográfica. Lima. Médico Oculista. Juez. Juli-Puno. Coronel de Ejército. D Delgado, Eulogio + A 1888 Dulanto, Martín y A 1894 Dubois, Luis I. y A 1895 Ing. C. FR GS.; Ex-Presidente y bene factor de la Soc. Geográfica de Lima Médico. O Jomerciante. Delgado, Miguel G. Dorca, Augusto Découa, José Dávalos Lissón, Pedro Du Bief, I. Delaude, Lorenzo Dufourmantel, León Dublé, Benjamin C. Durand, Juan LE. Desmaison, Ricardo Durand, Luciano Dudley, Irving B. Dávila, Catalino Gonzalo Delgado, Vicente H. Dénis Pedro Docarmo, Alejandro Debenetti, Salvador Delboy y Dorado, E. Divizzia, Angel Diez Canseco, Ernesto Desvoyes, Marcelo Díaz, Luis F. Dagnino, Vicente Diez de Medina, Eduardo Devéscovi, Oscar Eléspuru, Teobaldo Elmore, Teodoro Espinar, Enrique F. Espinoza, Agustín Espinoza, Rómulo Espinoza, Manuel 1. Egg, José R. $. Elguera, Manuel Eléspuru, Juan N. Elmore, Juan Federico Eguiguren, Victor Elster, Jorge Elguera, Federico Enzian, Victor ¿spinoza, Enrique Espinar, Enrique Espinar, José Domingo Enock, Reginald Eriesson, Sven Esposto, Nicolás Ego-Aguirre, Julio Eyzaguirre, £ómulo Estenós, Cárlos $. => —H—_ ht — — 440) — A 1896 OC 1896 C 1896 A 1897 C 1897 A 1898 O 1904 O 1904 A 1904 A 1904 A 1905 A 1905 C 1907 A 1908 O 1909 A 1909 C 1910 A 1911 C 1911 A 1913 C 1913 A 1913 0 1914 H 1914 A 1915 Comerciante. Agricultor. Publicista. Montevideo. Escritor, Ex-Presidente de la Soc. Geog. Bruselas. Comerciante. Industrial. Iquitos. Senador. Ig. Diplomático. Diputado. Abogado. De la Fac. de Letras. París Pedagogo, Arequipa. Dirc. del Museo Etnográfico. B. Aires. Periodista Industrial. Ica. Ing. M., Senador Coronel. Francia. Ing. M. Cerro de Pasco. Médico, Historiógrafo. (Chile) Diplomático. La Paz. Lima. Viña del Ing. militar. Ing. C. Cap. de Navío Ing. €. Capitán de Fragata. Capitán de Navío. Ex-Párroco del Pesuso Ing. C. General de Brigada. Abogado Cónsul General de Rusia. Abogado. Agr cultor. Estadista. Cap. de Navío Minero. Ing. C. Doctor en Matemáticas. Botánico. Abogado. Médico, demógrafo. Cónsul del Perú en Liverpool. Mar Ksuiguren, Luis A. Elmore, Alberto Escardó, Héctor Encinas, José A. East, Julio Espantoso C., Luis Fowler Fomber, Luis Ferreyros, Cárlos Florez, Ricardo L. Findlay, Cárlos TF. Fiscarrald, O. Fermín Plores, M. David Flamarión, Camilo Figueroa, Julio B. Fernández D., Cesáreo Ferreyra de Serpa, C. Fuchs, Fernando Fuentes, Hildebrando Fox, Alfredo Foncin, Pierre Fort, Michel Forlongue, Comandante Fuchs, Federico G. Forselius, Grustavo Fracchia, Enrique Falcón, Alberto Fairchild, David Festini, Ester Foulkes, John Frontin, Paulo de Forero, Manuel María Flores Araoz, Alejandro F jarlo Bezada, Fausto Guevara, Alejandro Gordillo, Manuel E. G. r:ía Calderón Francisco García Merino, Manuel González, Fray Bernardino Gordillo y Mariluz, 1. J. Granda, José García y García, Aurelio García Merou, M. Guillaume, Herbert —+ —+ — — 441 A 1912 H 1913 A 1913 A 1915 A 1913 A 1913 Abogado. Abogado, Exteriores. Ing. de M. Pedagogo. Médico. Ex-Ministro de 12 A 1891 . A 1891 A 1892 C 1894 C 1896 A 1897 H 1897 C 1898 H 1898 C 1898 A 1900 A 1901 0 1903 C 1904 A 1905 A 1905 A 1906 O 1908 O 1908 A 1908 O 1909 A 1913 A 1913 0 1915 A 1915 A 1915 A 1915 Sargento Mayor. Capitán de Navío Médico cirujano. The. Londres. Explorador. Coronel Astrónomo. Paris. Ing. C, Capitán de Navío, de la Real Academia de la Historia. Ing. M. Abogado. Ing. M. Profesor de la Soborna. Ing. M. De la Misión Geodésica. Paris, Ing. M. Ing. C. Industrial Comerciante New York, Min, de Agricultura. Washington. Pedagoga. Dr. en Letras. La Paz. Agencia Comercial Rio de Janeiro. Ing. Abogado, publicista. Ing. M. Ing. C. G F 1888 A 1888 A 1€83 F 1888 A 1888 F 1888 F 1888 C 1888 A 1891 C 1891 Ing. C. Pedagogo. Abogado. Naturalista. Misionero. Publicista. Ing. Contralmirante de la Armada. Cbogado, Literato. Cónsul del Perú en Southampton. Relaciones Gadea, Alberto L. A 1891 Dr. Ciencias Naturales. Guzmán y Valle, E. A 1891 Dr. Ciencias Físicas. Guachalla, Fernando y C1891 Estadista. García Rosell, Ricardo A 1892 Publicista. Gamero, Enrique y (1892 Marino. Garezon, Pedro A 1892 Contralmirante de la Armada. Ganoza, Agustín G. C 1893 Agricultor. Gobelin, Jules C 1893 Gálvez, José Maria y (0189 Abogado. Galindo, Cnibal y H 189 Abogado. Diplomático. Grec. Emilio Il. y A189% Farmacéutico Garland, Clejandro y A 1898 Economista. Goblet d'Clviella H 1899 Abogado Bruselas. Gamboa, Celso C 11899 Cartago. (CostaRica) Garavito, Julio C 1902 Direc. Obs. Ast. de Bogotá. González Benito, J. M. y A1902 Bogotá. Gottschalk, Alf. L. M. C 1904 Cónsul General de los Estados Unidos en México. Gildemeister, Cárlos y A1905 Agricultor. Goldie, G. D. Taubman, H 1908 R.S. G. Londres. Garcia Calderón, Manuel A 1908 Abogado García, Cárlos Alberto A 1908 Médico. Gómez, Cárlos A. C 1908 Abogado. Garavito, Juan Manuel A 1908 Capitán de fragata. García Calderón Rey, F. C 1908 Publicista. Paris. García Héctor y C1909 Coronel de Caballería. Gálvez, José R. A 1910 Marino Guedes, Pablo Emilio A 1910 Cónsul de Guatemala Gianella, Ernesto 1. A 1910 Ing. de M. Gaul, James A 1911 Gastañeta, Othon A 1911 Ing. C., González de la Rosa, M. y A1912 Americanista. Guette, Pedro C 1912 Capitan ñe Navío. Paris. Gálvez, Julio C 1912 Ing. de M. Guislain, Carlos A 1912 Industrial. García y García, Elvira A 1913 Pedagoga-Escritora. Granadino, a. Estanislao a 19138 Explorador. Gandolini, Diosdado A 1913 Ing. M. Lircay. García Gastaneta, Pedro A 1913 Ing.M. Lima. García y Lastres, aurelio A 1913 Ex-Miuistro de Estado García Irigoyen, Pedro a 1913 Abogado. Gannet, Henry y H1914 Ex-Pte. the Nat. Geo. Washington Grosvenor, Gilbert H 1914 Editor de la National Geographic So ciety. Washington. Gomez, Eugenio J. C 1914 Bogotá. Ing. Garavito, Julio C 1915 Bogotá. Director del Obs. Astranómico Gomez Sanchez, A. A 1915 Abogado. Cerro de Pasco. González Bazo, Vicente (1915 New York. Financista. Gaudron, Julio A 1915 Ing. Agrónomo, Profesor de la Escue- la de Agricultura. Lima. H Hertz, N. H 1888 Pte. Soc. Geo. Hamburg pros Huertas, José B. Herrera, Federico Habich, Eduardo Hodges, A. D. Hotler, Germán von Hooker, Horacio Hutchinson, Tomás Harrington, Mark W. Hennequin, Coronel Herrera, Jenaro E. Hohagen, M. Leónidas Hope Jones, Handford Hilfiker, Alfredo Hamy, E. F. Hann, Julio Hassel, G. M. von Habich y Brando, Eduardo Higginson, Eduardo Honoré, Cárlos Habich, Edmundo N. de Hohngren, Nils Hoyle, Alfredo Hermoza, Nicolás B. Hilbek, Federico Hercelles, Oswaldo Heyade, Alejandro von der Hartmann, Ernesto Hartmann, Guillermo Harcourt, Baron KR. d' Hinkley, J. E. Idiáquez, José R. Idiáquez, Alejandro C. Idiáquez, Eduardo Irigoyen Manuel lturregui, J. Manuel Izcue José, A. de prizar, Juiián Impett, John * Iglehart, D. $. Irigoyen Canseco, Pedro Jannasch, R. 1. Jiménez de la Espada, Mar- COS á Jiménez, Jesús +++ — 443 — 1” 1888 A 1888 F' 1888 H 1891 C 1891 C 1891 C 1893 H 1894 C 1894 C 1894 C 1894 A 1896 A 1896 C 1902 C 1902 C 1902 A 1903 CO 1903 C 1903 A 1903 C 1904 O 1908 A 1908 A 1909 A 1909 A 1912 A 1913 A 1913 A 1914 (1915 C 1891 C 1891 C 1891 A 1891 A 1893 A 1901 H 1908 A 1905 A 1906 A 1912 H 1891 C 1891 C 1893 Coronel de Artillería Abogado Ing. C. Ing. Boston. Cochabamba. —Bolivia. Cónsul. Londres. Weather Bureau.— Washington. Instituto Cartográfico.—Bruselas Abogado. Iquitos. Dr. Ciencias Naturales. Comerciante. Ing. M. Americanista. Obs. Meteorológico. Viena. Explorador en el Oriente peruano. Ing. M. Cónsul del Perú en Nueva York. Meteorologista. Montevideo. Abogado Instituto Zoológico. Stockholmo. Agricultor. Trujillo. Dr. C. Naturales. Agricultor. Médico, Ministro del Perú en Alemania. Ing. M. Ing. M. Observatorio Harvard College. Arequipa T Publicista Ex-Cónsul del Perú en Francia Abogado Propietario Literato Marino. Buenos Aires Ingeniero Comerciante Abogado J Ex-Presidente Soc. de Geografía Comer- cial. Berlín. Publicista. San José (Costa Rica). Jiménez, Pastor Jover y Tovar, P. Jochamovitz, Alberto Jerome, Lucien J. Jimeno, F. de Concepción Jimenes, Vicente Kalb, Courtenay Klobukowski, Antonio Kieffer Marchana, V. Klinge, Germán Kieffer, Philippe Kaufímann, Ernesto Krauss, Jacobo Kitzing, Karl Kedleston, Earl Curzon Káiempfer, Enrique La Fuente, R. de La Torre, Elías Lirios, Gilberto La Combe, Ernesto de La Puente, lenacio Lavalle, José A de Leicher, Cárlos Langley, 5. P. Larco, José A. León, Alfredo 1 López Larranaga, Cárlos Llona, Alcides Leguía, Augusto B. La Torre Gonzáles, A de Lembcke, Eduardo Lizárraga, Emillo Lafone Quevedo, 5. A. Loubat, Duque Lorena, Antonio Larrabure y Correa, C. Lleras Codazzi, Ricardo Laffose, Alfredo Lange, Cárlos Larrabure y Unanue, E. Lucio, Felipe de Lissón, Cárlos I. Llona Emiliano == — — ze e —+ =p — 444 — C 1893 (O 1895 A 1909 (1910 O 1913 01914 Abogado. Tacna (Perú). Diplomático Ing. de M. Cónsul General de S. M. B. Escritora. España, Ing. ágr. Puno K C 1891 A 1904 A 1905 C 1910 C 1910 A 1913 0 1913 C 1914 H 1914 C 1915 Profesor Ministro de Francia. Bruselas. Ing. de M. Eclesiástico. París. Ingeniero. Ing. hidráulico (Holanda). Pedagogo (Alemania.) Pte. Real Sociedad Geográfica. Londres, Santiago de Chile. Ing. L F 1888 F' 1888 C 1891 A 1891 A 1891 A 1891 A 1892 H 1894 O 1894 A 1894 C 1896 (1896 C 1896 A 1897 C 1899 O 1902 O 1902 H 1902 (O 1902 A 1902 C 1903 A 1904 C 1904 A 1904 0 1905 A 1905 C 1905 Escritor. Coronel de Ejército. Granada (Guatemala.) Coronel de Ejército. Médico. Decano Fac. de Ciencias. Literato Dr. Ciencias Físicas. Smithsonian Institution. Washington Industrial. Dr. Ciencias Naturales. Comerciante. Minero Ex-Presidente de la República Abogado Ex-Encargado de Negocios del Peru en Londres. v abogado Arqueólogo. Buenos Aires. Fundador de Cátedras Americanistas. París. y Méd. Dr. C. Políticas y Administrativas. Geólogo. Bogotá. Abogado. Misionero. Literato Ing. de M. Ing. de M. Industrial. Loveday, Santiago León, Numa Pompilio Levasseur, Emilio López, Roberto Lavalle, José A. de Lehmann, Robeito Larrouy, Pedro Lavalle, Juan, Bautista de La Fuente, Gustavo de La Jara y Ureta, J. M. Loredo, José Antonio La Fuente, Eduardo Levy, Nathan Lisson, Emilio Livineston Seaman, L. Lobo Leite Pereira, H. Lastarria Cavero, (mo. Labarthe, Pedro A. Larco Herrera, Rafael Lee, B. J. Llona, Ricardo E. Malinowzki, Ernesto Middendorff, Ernesto Morales, Froilán. Mackehenie, Cárlos Markham, Clemente R. Mora, Federico Moreno, Federico Macedo, José Mariano Martinet, J. H. Matzenaur, Cárlos Miró Quesada, José A. Muñiz, Manuel A. Mac. Gee, W. F: Montero y Tirado, M. G. Moreno, Francisco de Paul Martin, Guillermo R. Maúrtua, Víctor M. Miró Quezada, Antonio Michahelles, Gustavo Muniz, Pedro E. Marcel, Gabriel Mavila, Oscar Melo, Rosendo Merino, Miguel Maúrtua, Aníbal Málaga Sántolalla, F. Maldonado, Baldomero F. Manzanilla, José Matías Márquez, Camilo e —h + —+ — 415 — O 1905 A 1908 H 1909 A 1910 A 1910 H 1911 H 1911 A 1912 0 1912 A 1912 A 1913 0 1913 A 1913 A 1913 C 1913 C 1914 01914 A 1914 01915 A 1916 A 1913 Ing. de M. Capitán de Navío Profesor del Colegio de Francia. TT. Cornl. de Ejército. Ing. agrónomo. Dr. en Ciencias Naturales. Diplomático. Abogado. Diplomático. Abogado. Ing. de M. Agieultor. Corpacancha. Ing. Ind. París. Obispo de Chachapoyas EE. UU. Río de Janeiro. Ing. Valparaiso. , Ing. Publicista. Agricultor. Trujillo. Ing. Teniente Coronel. Ing. militar. París. La Plata. M F 1888 F 1888 1888 A 1888 H 1891 C 1891 A 1891 A 1891 C 1891 C 1891 A 1892 A 1892 H 1894 A 1894 H 1894 C 1895 A 1900 A 1901 C 1901 A 1902 C 1902 C 1902 A 1903 H 1903 A 1904 A 1904 C 1904 A 1905 A 1906 Ing. €. Médico; autor de obras sobre el Perú. Capitán de fragata. Gerente Comp. 5. A. de Vapores. R.G.S. Ex-Presidente de la Real Socie- dad de Londres. Autor. Industrial. Médico y cirujano. Agrómono. Viena. Periodista. Médico alienista. Geological Survey. Washington. Gerente de la Compañía Salinera. Dir. fundador del Museo. La Plata. Diplomático. París. Abogado. Abogado, periodista. Diplomático. Berlín. General de División. Director de la Biblioteca de París. Marino. Marino, Dir. Obser. Astronómico. Abogado Ing. Civil y de Minas. Abogado; Abogado. Ingeniero civil. Madrid. Montagne, Ernesto Mindreau, Julio F. Masías, Manuel G. Murdoch, J. A. W. Millic Tonko, L. Mackekenie, Carlos A. Marsters, V. F. Moriconi, Ubaldo Montessus de Ballore, Conde de Morkill, W. Minuto, Atilio Medina, Pío Max Marquina, Enrique €. Maccagno, Luís Marquina, L, Guillermo Mujica y Carassa, P. Matto, Aníbal Mayer, Dora Mac Nulty; Luis Mesones Muro, Manuel A. Marin Vicuña, Santiago Mendiola, Alfredo Macknight, J. A. Morales Bermudez, R. Miró Quezada, Oscar Martín Carrasco, Lorenzo Moreno, Fulgencio R. Mostajo, Juan José Mavila, José Mujica Martin, Antonio Maisk, Karl Maldonado, Angel Montavon, W. F. Nation Guillermo Neill, Ricardo R. Nebehay, Karl Nordenskjold, Barón Erland Napanga Agúero, Ciro Noriega, Alberto Olaechea, Teodorico Ordináire, Olivier Oropeza, Samuel T + + —— 446 = A 1906 A 1906 A 1906 C 1908 A 1909 A 1909 C 1909 C 1909 H 1909 A 1910 C 1912 C 1912 C 1912 A 1919 A 1912 A 1913 C 1913 A 1913 A 1913 C 1913 C 1913 A 1913 A 1913 A 1913 A 1913 0 1918 H 1913 A 1914 A 1914 A 1915 A 1916 A 1916 A 1916 Oficial de Estado Mayor. Teniente Coronel de Ejercito. Ing. de M. Ing. de M. Comerciante Cónsul del Perú en Cardift. Geólogo Viajero de comercio Dir. Servicio Sismológico. Santiago (Chile.) Tng. civil. Agrimensor. Moquegua. Senador. Ayacucho. Senador. Trujillo. Prof. Zooctenia en Esc. Agricultura. Ingeniero, Comerciante. Rio de Janeiro. Escritora. Médico y Cirujano. (Francia) Ferreñafe. Explorador. Chile. Ing. Minas. Pedagogo. EE. UU. Abogado, Periodista. Camana. Paraguay. Médico, Escritor. Coronel. Ing. Minas. Doctor en ciencias. Profesor. Colegio Alemán de Lima. Doctor en ciencias. Agregado comercial a la Legación de EE.UU. N F 1888 C 1897 C 1901 B 1904 A 1912 H 1915 Naturalista. Secretario de la Legación de los EE. UU. Explorador Viena. Explorador. Stockholmo. Dr. C. Naturales. Ing. M.; Prof. Esc. de Ing. Lima. O F 1888 C 1891 C 1891 Dr. en Ciencias Naturales. | Cónsul de Francia en el Perú. Sucre. (Bolivia). París. > BEA Ortega, José Osma, José Joaquín de Osma y Pardo, Felipe Oyague y Soyer, José V. Odriozola, Ernesto Osambela, Claudio Outes, Félix T. Orihuela, Telémaco Ontaneda, Juan Manuel Ornellas, Tomás d' Olavegoya, Domingo Ordóñez, Oscar A. Osores, Arturo Olivera, José M. Oliveri, José Oyanguren, Enrique $. Omori, Fusakichi Olano, Guillermo Oyague y C. Carlos Ortega, Alfredo Ochoa, Nicanor (G. Pflúcker y R., Leonardo Pflúcker y Rico, Julio Paz Soldán y Unanue, P. Paz Soldán, Carlos Polo, José Toribio Pardo, Octavio Patrón, Pablo Palacios Mendiburu, $. Paz Soldán, Francisco Puente, José a. de la Pradier-Fodéré, P. Pardo y Barreda, José Pezet, Federico Alfonso Perla, Enrique Portal, Nicolás F. Pereira, José M. Prado y Ugarteche, M. I. Pacheco Z, Gabino Pando, José Manuel Pickering, H. W. Powell, Jhon W. Putnam, Federico W. Petit, Thouars Du (hijo) Perini, $. A. Pavlow, Alejandro Pardo y Barreda, Júan Prado y Ugarteche, J. ade C 1891 + EH 199l A 1891 A 1894 A 1894 ICAO C 1902 y A 1904 1905 A 1905 ACIDO A 1906 A 1608 A 1908 A 1908 C 1908 H 1910 A 1911 A 1912 C 1914 A 1915 Guatemala. Abogado. Abogado. Abogado. Médico cirujano. Abogado. Arqueólogo. Abogado. Cáp. de Navio. Ing. electricistá. Agricultor. Teniente-coronel. Abogado. Cáp. de Navío. Minero. Comerciante. Asociación Sismológica. Médico. Ing. Civil. Ing. Bogotá. Ing. de Minas. Buenos Aires. Tokyo. Pp — H he (9,2) 00 0.2) — + — > par 00 90 00 Ing. de Minas Ing. de M. Literato: Publicista. Historiógrafo. uetC: Médico y filólogo. Coronel. Explorador de Loreto. Ing. Agricultor. Magistrado. Lyon. Presidente de la República. 1915-19. Comerciante. Abogado. Cáp. de navío. Coronel. Abogado. Pedagogo. Ex-Presidente de Bolivia. Astrónomo. Cambridge. Geológical Survey. Washington. Peabody Mnseum. Cambridge. Contralmirante de la Marina Frandesa. Médico. Ing. Moscow. Ing. civil. Abogado; Rector de la Universidad. 1904-08. — Washington. La Paz. Panizo y Z., Manuel y 0189 Agricultor. Payán, José A 1892 Economista. Porras, Melitón F. H 129 Dr. en letras. Pesce, Luis 0 1896 Médico. Piaggio, Faustino (r. A 1896 Industrial. Callao. Polo, Solón A 1901 Abogado. Consultor del Ministerio de Relaciones Exteriores. Pacheco, Fernando C 1902 Canónigo. Plane, Augusto (1903 Explorador. París. Perla, Manuel E. A 1903 Pedagogo, Paz Soldán, Juan Pedro (0 1904 Periodista. Portor, Carlos E. C 1904 Naturalista. Santiago. Paulet, Pedro E. A 1905 Ing. industrial. Paris. Portillo, Pedro y A 1896 Coronel. Explorador en Lorcto. Pazos Varela, Juan PF. A 1906 Abogado. Pardo y Barreda, Luís A 1906 Industrial. Patiño Zamudio, M. y A1906 Abogado. Planas Suarez, Simón (1906 Diplomatico. Penha Garcia, Conde de CH 1906 Estadista. Lisboa. Pérez, Heráclides A 1906 Abogado. Palma, Ricardo A 1906 Literato. Paz Soldán, Eduardo A 1908 Ing. C. Powell, Coke H. A 1908 Ing. C. Palacios Gálvez, Samuel AMOO O Pardo y Barreda, Felipe A 1909 Diplomático Peña, Ricardo A 1910 T. Coronel. Philipps, Federico A 1911 Abogade. Portocarrero, Juan 5. A 1912 Ing.de Minas. Pérez Figuerola, Arturo A 1912 Abogado. Peñaflor, Emilio A. A 1913 Dr. Jurisprudencia. O. Mercenaria. Portella, Carlos A 1913 Cerro de Pasco Philipps, Victor A 1913 Cerro de Pasco Paz Soldán, Cárlos Enrique A 1913 Lima. Médico. Mayor de Sanidad. Poirier, Eduardo C. 11918 (Chile). Escritor. Pozzi Escot, Em. A 1913 Químico. Profesor de la Escuela de Agricultura. Lima. Pietschmann, Richard 01913 Góttingen. Alemania. Pizarro, José R. A 1913 General de Brigada. Pfiúcker, Luis A 1913 Ing. de Minas. Poinsotte, Paul A 1914 Pflúcker, Germán LE. A 1914 Ingeniero-Explorador, ' Pando, José Manuel A 1914 Explorador, General. La Paz. Prudencio Fermín C 1914 General de Brigada. La Paz. Q Quatrefages, A. de y H1891 Antropólogo. Quintana, Ismael de la C 1896 Agricultor. R Raimondi, Antonio Y F 1888 Naturalista. Rodríguez Ramirez, J. M. y A 1888 'T. Corl. de Ejército. Rincón, Federico Y A 1888 Capitan de navío. Rosas, Francisco + Reis, Guillermo Rivera, Alejandro Rocha, José R. + Romero, José Ráez, Nemesio A. Ross, Alejandro Raygada, Eduardo mí Réclus, Lliseo Rodríguez, Pedro M. Y Rodríguez de Q. de Arroquía, Angel Rehbere, Hermann Raffard, Enrique Remy, Federico Ramos, Juan Francisco Renoz, Cárlos Raygada, Julio Abel Rossel, Ricardo R. Rey y B., Ricardo + Romero, Cárlos A. Robledo, Luis M. Ross, Francisco J. Ramírez, Gastón Enrique. -Rein, Juan Rick, Ernesto Otto Rada, Pedro J. Recabarren, José María Riva-Agúero, E. de la Rospigliosi y Vigil C. Reid, J. C. Radao, Kostantino N. Recabarren, Isaac Recabarren, Isaac Rizo Patrón, Antenor Ramos, Ricardo Rubio, José Horacio Rabot, Cárlos Ramirez Gastón, José M. Romaña, Ed. L. de Roig Torres, Bienvenido Rosel y Salas, Daniel Ruíz, Enrique Rodríguez, Julio Rio, César A. E. del Tí Ribeyro, Julio E. Riva-Agúero y O. José de la Reina, Baldomero Rodríguez, Julio Ross, Federico Read, Henry A. Reinoso, Juan José Rodríguez Dulanto, Laura Ríos, Ricardo R. Ribeyro, Ramón Rosay, M. R. viuda de Rizo Patron, Luis == = —= — 449 — A 1888 H 1891 C 1892 CO 1892 C 1892 A 1892 H 1892 A 1892 H 1892 A 1892 C 1893 C 1894 O 1894 A 1896 0 1896 H 1896 A 1897 A 1897 C 1897 A 1901 CG 1901 C 1902 A 1902 O 1902 C 1903 A 1905 A 1905 A 1905 A 1906 A 1906 C 1906 A 1907 A 1907 A 1908 A 1908 C 1908 C 1908 A 1908 A 1908 O 1909 A 1909 A 1910 A 1911 A 1912 A 1912 A 1912 A 1912 A 1913 A 1913 C 1913 A 1913 A 1913 A 1903 A 1918 A 1913 Cc 1913 Médico. Geólogo. Comerciante. La Paz. La Paz. Médico, Londres. Capitan de navío. Geógrafo. Doctor en Letras. Huancavelica. Madrid, Pedagogo. Instituto Geográfico. Dr. en Ciencias. Médico. Diplomático. Marino. Literato. Ing. de Minas, Historiógrafo. Explorador. Montevideo. Uruguay. Dir."Of. Estadística Beneficencia. Geólogo; prof. Univ. Bonn. Historiógrafo. Sucre. Abogado. Ing. de Minas Abogado. Médico. Comerciante. Sociedad Geográfica. General de Brigada. Capitán de Ejército. Ing de Minas. Ing. Civil. Periodista. Trujillo. Sociedad Geográfica París. Abogado. Ex-Presidente de la República. Doctor en Ciencias. Tumbes. Abogado. Coronel de Ejército. Industrial. Piura Senador. Ing. Civil. Abogado. Rio de Janeiro. Atenas. Industrial. Maldonado. Santa. Escritor. Médica y Cirujana. Of. Mayor Cámara de Diputados. Médico. Dir. 1nst. de Vacuna. Editor. Santiago de Chile, Ramos García Calderón, F. Revollé, Lizardo Rubio, Miguel Ruiz Bravo, Pedro Ricome, Pedro Salaverry, Juan Sharpe. Jorge Sala, Fr. Gabriel Sánchez, Leopoldo Stúbel, Alfonso Sorondo, Alejandro San Juan, Manuel A. Souza, Aurelio Simón, Julio Seoane, Guillermo A. Sears, Alfredo F. Schafferer, Francisco Salvador, S. A. R, Luis Silgado, Enrique E. Swayne, F. Javier Sachetti, Alfredo Solar, Salvador del Swayne, Enriquo Sosa, Belisario Seminario y A., Edmundo Sahut, Claudio Suarez Inclan, Julián Stiglich, Gérmán Sotil, M. Steinmann, Gustavo Schúller, Rodolfo R. Secada, Alberto Samanez, Leoncio Sievers, Guillermo Séler, Eduardo Strobach, Adolfo Sellé, Jorge E. Saldías, Eulogio $. Saavedra, Genaro M. Sutton, Charles W. Sanchez, Diodoro Sants, José A. dos Solis, Euis P. Terry, Tadeo Toni, José — 450 — A 1914 A 1914 A 1915 A 1915 A 1915 A 1888 A 1888 y TF 1888 y TF 1888 H 1891 CH 1891 y C1891 A 1891 y H1891 A 1892 y (01895 0 1815 CH 1896 a 1896 y C1896 O 1902 A 1904 A 1904 A 1905 O 1905 A 1906 H 1906 A 1908 A 1908 H 1908 C 1908 A 1908 A 1908 O 1909 H 1910 A 1910 A 1911 A 1911 A 1912 C 1913 O 1914 C 1915 A 1915 Dr. en €. Polít. Dir. del Colg. Nac. Coronel. Escritor, Ing. Civil. Periodista, Diputado. Ing. agrónomo. s Capitán de Navío. Comerciante. Misionero. Martino, Géólogo. Dresde. Sociedad Geografica. Diplomático. Minero. Estadista. París. Abogado. Fiscal de la Nación. Ing. C. Explorador. Viena. Explorador. Viena. Ing. Agricultor. Comerciante. Ing. C. Agricultor. Médico. Agricultor. Arquitecto. General. Madrid. Marino. Marino. Paleontólo. Bonn. Historiógrafo. Diputado. Senador. Geógrafo. Mexicanista. Berlín Ing. industrial Comerciante. Cáp. de Navío. Ing. de Minas. Ing. (EE,UU.) Ing. Bogota. Ing. Rio de Janeiro. Ing. .M 48 + A 1888 C 1894 Explorador. Buenos Aires. Torrico y Mesa, Juan Tolmos, Dálmace Moner Torres Vicuña, Santiago Tweedle, Herbert Tizon y Bueno, Ricardo Torres Calderón, G. Torres Calderón, Carlos Tamayo, Augusto E. Tamayo, Manuel O. Todd, David P. Tovar, Manuel Tabusso, Edmundo M. Tálleri Reineri, G. Trujillo y Fravo, LK. Tisseyre, José Ramón Tudela y Varela, Francisco Torres Balcazar, J. M. Torres Belon, E. Tejada Serzano, Carlos Theron, José A. Toppin, Hárry $. Unanue, José Uribe, Fabricio Uclos, Carlos Ulloa, José Casimiro Ulloa, Alberto Uhle, Máximo Ugaz, Juan Ulloa, Luis Urquiaga, Carlos J. Urteaga, Horacio H. Vierau, Julio Villar, Leonardo Viñas, Manuel A. Villegas, Aníbal Vincent, Francisco Villareal, Federico Valdez, Hipólito Vaugham, H. Vásquez de Velasco Villarán, Luís Felipe Valdizán, Darío Villanueva, Manuel P. Valderrama, Mauro Velarde, Hernán Vignaud, Enrique t y + L y t T $ y — 451 — A 1900 A 1960 O 1900 O 1900 A 1902 A 1902 O 1904 A 1904 C 1904 CH 1907 A 1907 A 1910 A 1912 A 1912 A 1912 A 1912 A 1913 A 1913 C 1913 0 1913 C 1913 AStrónomo. Ing. Civil. Coronel de Ejército. Ing. Ingeniero. Ing. Civil. Ing. Agrómono. Ingeniero. Médico. Amhrest College. Arzobispo de Lima. Médico y veterinario. Agricultor. Ing. de M., Coronel. París. Abogado, Diputado. Ingeniero. Cerro de Pasco. La Paz. Marino. (Francia.) Ingeniero. Inglaterra. us A 1888 C 1891 C 1891 A 1891 A 1891 C 1891 C 1903 A 1904 A 1912 A 1912 Agrómono. Diplomático. Médico alienista. Periodista. Arqueólogo. Santiago. (Chile) Médico Publicista. Dr. en Letras. Pedagogo. Médico. Ing. Civil. Diplomático. . Dr. C. Matemáticas; Ing. C. y M. Abogado. Comerciante. Abogado. Ing. C. Explorador. Ing. Abogado. Americanista. París. Mass de Vergara y Velasco, Francisco (1902 Velarde, Carlos Aureo A 1908 Varela Orbegozo, Lniís A 1905 Vienrich, Fernando D. O 1905 Vallarino Miró, Carlos A 1905 Vidaurre, Pedro N. A 1905 Viellerobe, Alberto y (01905 Vera, Vicente y H 1906 Velásqúez Jiménez, Juan A 1907 Velarde, Carlos E. A 1908 O 1909 CH 1909 Vargas, Gerardo H. Vidal de la Blache, P. Vivanco, Guillermo JS Vivanco, Andrés C 1912 Velarde La Barreda, E. A 1912 Villarán, Manuel Y, A 1912 Villarán, Luís F. (hijo) A 19183 Valera, Wenceslao A 1913 Vergne, Eduardo 0 1913 Vargas Vila, J. L. C 1914 Viñas, Eduardo A 1914 Voto Bernales, José C. A 1915 Vargas Prada, R. A 1915 Geógrafo. Bogotá. Pedagogo, Pedagogo. General Panama. Comerciante. Comerciante. Explorador. París. Publicista. Ing. €. Ing. de M. Buenos aires. Periodista. Geógrafo. París. Abogado. Abogado. Sub-Gerente de la C. Recaudadora de Impuestos fiscales. Abogado. Médico) (Francia. Escritor. Bogota. Ing. Minas. Ing. Minas. Ing. Minas. W Werthemann, Arturo F 1888 Whilar, Agustín T. A 1391 Wiesse, Carlos A 1891 Williams, Carlos ARIS Walkuski, Francisco J. y A 1894 White Emory Calvín C 1897 Wolff, N. y CH 1897 Wood, J. Herbett C 1897 Wands, Ernest H. C 1994 Washburn, Carlos A, C 1302 Weberbauer, Augusto 0 190£ Weber, Carlos T 1OA95s Wakeham, Roberto A 1906 Wagner, Guillernzo A. C 1906 Wagner, J. $. A 1913 Wauters, Carlos C 8914 Ing., Explorador. Loreto. Pedagogo. Abogado y Publicista. Pedagogo. Ing. €. Eclesiástico. Explorador. Dresde. Ing. C. Periodista. Abogado. Botánico. Ing. C. Comerciante. Ing. Agrónomo. Pedagogo. Buenos Aires. Ing. Ye: A 1913 Yañez León, J. M. A 1914 Yarlequé, Manuel Abogado. Abogado. Zaragoza, Justo + H1906 Americanista. Madrid. Zapater, Isaac C 1907 Coronel. Zuloaga, Juan Manuel A 1910 Coronel. Zavala, Rodolfo A 1913 Pedagogo. Zubieta, Ramón A 1913 Maldonado (Madre de Dios). Obispo de Madaura. Zevallos, Estanislao $. 01915 Abogado, Publicista. Buenos Aires. Zurkalowski, Erich A 1916 Director del Colegio Alemán de Lima. Boletín Meteorológico DEL COLEGIO SALESIANO —CUZCO (PERÚ) Altura sobre el nivel del mar, metros 3450 Latitud Sur 13, 30 64”.— Longitud W. Paris 740, 22 55” Resumen mensual de Octubre — 1916 Presión barométrica....... Temperatura al abrigo.... Tensión del vapor... Humedad relativa %...... Estado del cielo 0-10..... Agua caída Evaporación á la sombra en centímetros cúbi- A Ea ISE Ozono del alero... out. Viento dominante......... Días con FECHAS 10-12 14 máxima mínima media 507,8 mm. 502.6 502,1 24,9 centígs. NARA Ls ” ee) (89) bo» máxima minima media mn. mm. mm. máxima 7 mínima 2,2 media máxima minima media media total máxima mínima mm. 19 6 20 28 máxima mínima 1 media 20 5-8-9-10-11-12 15 3 10 superior W inferior N W máxima 137,6 Km. 1 mínima 11 media 66,4 No »” máxima mínima media »” ” serenos mixtos nublados lluvia nieve nieblas ,, rocío 35 il escarcha. ,, helada temporal granizo ,, viento fuerte » N? ” . ” ” OBSERVACIONES: El granizo que cayó el dia 19 duró hasta el dia siguientes. Resumen mensual de Noviembre — 1916 Presión barométrica ..... Temperatura al abrigo.... Tension del” Vapor. ea Humedad relativa %...... Estado del cielo 0-10..... AGua: Cada. doo de Evaporación á la sombra en centímetros cúbicos. Ozono delta Viento dominante........ Velocidad del viento en 24 DOTA e srl ado DI A DIAS COM máxima minima media máxima minima ¡ media máxima mínima media máxima minima media | media | total máxima minima máxima minima media máxima minima media | superior inferior máxima minima media serenos mixtos lluvia nieve nieblas rocío helada granizo 507,7 mm. 500,8 ,, 1 26,5 centígs. he 15,4 pl 65,8 mm 14,5», 0,5 1045 N*16 a nublados ,, 2 N* 14 yo) 0 O eS escarcha ,, 0 O) temporal ,, 3 ” 3 viento fuerte 15 FECHAS 26-8 23 18-27-30 27 1 22-27-28-29 1 OBSERVACIONES: Hubo un pequeño temblor el dia 10, horas 11,15 a. m. Resumen mensual de Diciembre — Presión barométrica Temperatura al abrigo.... Tensión del vapor ....... Humedad relativa %, Estado del cielo 0-10 ICAO. laa da Evaporación á la sombra en centímetros cúbi- A Cd OZ0MO delsdlll.... in od WMiento dominante: ........ Velocidad del viento en 2 DOTA as A Mas” conde. ...». ... máxima mínima media máxima mínima media máxima minima media máxima minima media media total máxima mínima máxima minima media máxima minima media superior inferior máxima mínima media serenos mixtos 506,5 mm. 500,9 —., 10 AA 26,4 centíigs. 3,3 SS 1402, 9,4 mn. 1,0 mm. 5,9 nm. 94 D 64 4,7 115,5 mm. da 0,5 ” 42 0,6 17 20 17 14 W y E NW 202 Km. 29,3 E 81,2 y Ne 4S ” 19 nublados,, 4 lluvia nieve nieblas rocío escarcha NULO O e) ye) 1916 helada débil temporal ,, granizo ,, viento fuerte teclea OBSERVACIONES HECHAS ESTACION DE CAYLLOMA | Fecha AS | Barómetro | Termómetro Termógralo NT Fa | Mea CARO | | | Lectura [Estand| Min. | ro Hum. Hora] Lectura 1).Sáb: | 8.0.1] 14] 17.04 1087) 1 do- OA ID AO 17.90 e A A 140) 25 > Lun 8.0 O SO a SILO OIEA 4, Mal 9.0 1030185 ONO 9.0 29 5 Miér. | 9.0 | 37 117.825 182 1 14 1341. OS 6 Jue. 8.0 25 117.90, 1-26 1418 1 967 ¡SOI 7 Vier. | 830 | 24 11700 les l 151 26 1.. ASA0 as 8| Sab. | 8:0. |-23-|"17:90/11423 [15 159912. [SIONES 9| Dom. | 8.0 | 27 17.85 ASI AO) 18.0 30 10/ Lun. 19.0 15 aro 1618 167 DON AA 11| Mar. SO LO go aLO | 19] Miér. | 7.80] 111-1794 191713 UI 181 Jue. A E EC E OO 0 19 14 | | | | 15 Sabro 8.0- 119% 9007 Dl MASAS e 20 16| Dom. | 9.07 1.284 1189243800161 3 00 30 17/ «Lun. 1 8.30 1-27. 17:90, 1.271 47598 1 Sota 18 Mar. | 7.30 | 21 | 17.902 20.5] 19 | 21 7.301 21 19; Miér. (1301904 "1 9sOm19 a 20 17.301 20 201 Jue. |.7:40 | 19 | 17,940. | 19 | 16 19.5 17.401 19 Am Vier 40M LASA A 17.40] 21 2 BAD. METRO DO ARO 2 20 7.401 20 231 Dom. 18.000 423 ESao 223 e Alo aaa! 8.00. 23 24 Lun. 18.00. 221 17.862 (21:16:01 223 8.001 22 25) Mar. | 8.00 24 | 17.814-| 25 (18.5 | 25 8.001 24 926| Miér. | 8.00 | 21 | 17.844 | 21 [18.5/21.5 8.001 21 271 Jueza 00 160 17.932 1 SETA 8.001 15 28| | | | 291 Sáb: 18,152 29 Tera a OR 226 8.151 24 30) Dom. (8.00 | 22 | 17.914 21 17 | 23 s.00 52d 31| | | POR LA MAÑANA El Mes de Julio de 1916. Barógrafo Aguacero Nublosidad Viento Hora | Lectura |Lluvia/Nieve | Total [Cantid| Class | Lugar Dir. | Vel. | Hora| 5m | Desf. 0188] 0 1741715 39 BIOS PESAN la. <] 10 /Cirrus.| NE. O O E REGA JA Gen. AA 0 A IN 0: ss NE. A a A Ye 1d, $ IN ed AAA AN A ol EEN O CI [¡SW./mild OSO ss A a e dae + 8.30 | 17.60 A O E IRIUAGOS la ara leia lia! ARS ¡E Al O O AA 9.0 | 17.60 A A a O Ls A ¡OA SW. mild ei le leiste —] HR [e) 1 =] O) S E AA EU A E E O AS “| 8. [very light 8.00 | 17.60.00. 10... O Mover Y e AS UTE ARA E a o SAO a a al A (E Sie 0 On Ca A a RE EA Pto aL al E ATA A AA ESOO PS AE posa 'S.WIlight 0 do OA IA REA AA SAME Eo | CarLos Fox OBSERVACIONES HECHAS ESTACION DE CAYLLOMA | Fecha | e Barómetro Termómetro | Aguacero | Ter. | Lectura [Estand Max. Max. | Total | Lluvia | Nieve! Total | | | Pto | | 1 | | | | 2/Dom. |. 5.30 l41.5117.72040. los (41 | 3¡Lun 5.45 140.5 | 17.730139.5 (55 [40 | | 4¡Ma1 25.119/|44 117.70042 158 143 | 5 Miér 5.30 142 117.724140:5.1D5 (42. | 6 Jue 5.3041 17.750140 2:34 ,] 7|Vier. | 5.45 [39.8 |17.750/38.5 [93.2 (39.5 | SISab. ISO Za La ROA 9 Dom. 5.15 145 17.710144 (58.2 45 10 Lun. 5.30 (40.5 | 17.800/39 O ¡40 11Mar. | 6.0041 |17.800/39 12 Miér. | 6.1542 (17.73241 13 Jue. | 5.1545 |17.650/44 1 199) ) O 00 O) VU O1 UL YI OOO Ol OlOr Ot Ot Ol Ot Or Ot Out O: Ol Ol R 11-114 010 -—1 01 0) 01 CU HE E 14 Vier. | 6.00 /41.5|17.742140 5140 | 15/Sáb. | 545145 117.714144 45 | 16'Dom. | 6.0043 -117.712/42 17 Lun. 5.1547. | 17.689/45.5 18 Mar. | 5.15/45.5|17.700/44 19|Miér. | 5.1548 (17.786 46 20 Jue. 5.30 47 | 17.684/46 | 91 Vier. | 5.30149- |17.65048 22Sáb. | 5.80[48 |17.63446 [61 [47 . 23/Dom. | 5.30. 50 17.59048 (60 (48.5 Dee 1] 24 Lun. 25 | | 26 | | > acia 28 Vier. | 5.8047 |17.65046 56 | 29Sáb. | ! 117.71241 57 (42 30Dom. | 5.30148 “| 17.65647 57 31 | | A al e na [a] , E = (59) pa a] | | | | POR LA TARDE El Mes de Julio de 1916 Nublosidad | Viento | Notas Dir. | Vel. | Hora | 5m. Desf. Cantid| Clase Lugar 4 | Cir-S. | Gen. | $. light! Ve AA Io fair | AAA o. **] y light] | + o O 8 | Cu. | Cen. ¡SW. [fair | 6 E A IO | a CiCu.| NN. -] +8: fair E IO 1 | Stro[ng | A [ME eds W. ¡light! | | A O PE: very light AS Io ¿ al A Lo... ON. light Cd 0 IDA 5 l >, . light! IO IL de AR MS Matr 4 | Cu. N. AS | 2 | Seat... [very bstrone 4 8 | S-Cu.| Gen. | $. [fair 1 3 | | | | Cir. | Vert. | S. light ve e a pl ae 2 N sz | | | | | | | ¡ill no readings taken. J. FE, MITCHELL. OBSERVACIONES HECHAS a ESTACION DE CAYLLOMA Fecha cede | Barómetro | Termometro | Termógrafo | | Ter. | Lectura 'Estand Min. | AS Hum. | Hora | Lectura 1 | Bd Mae | 9 | | | 3| Jue. | 8.00 | 23.0117.964/24 |18, | 24.5 8.00 | 24 4| Vier.| 8.00 | 21 [17.956] 21 15 | 21.5 8.00 | 21 : 51 Sáb. | 8.00 | 20 [17.970 20 | 12.5 20.5 | 8,00 |. 20 6| Dom.| 7.15 | 15 [17.972 145/13 [15 |....| 7.15 14 (1 Lun. | 3:00 1917936119 LSO 18.00 15 13832 8| Mar. | 8.15 | 20 [17.900] 20.5/ 12.5 21.5/-...| 8.15 | 20 9| Miér. | 8.15 |:21-117.890121 |] 149 21.8]... 910 20.5 h 101 Jue. [| 7.45 18 (17.936/18.2 14 [19 |. 7.45 18 11] Vier.| 8.00 |.24 [17.950/ 23.5) 17. 11251... SU ZA 12) Sab. | 7.45 | 235117.956/24 [18.519 |....| 7.45 | 23 13| Dom.| 7.30 | 23 (17.956| 23 [17.5 23 | 71.30 | 22 14 Lun. | 7:50. 20/5/17:049 91-51901931-4 15) Mar.-| 7.50 | 14 |17.950/14.5 4 16 |....1 7.501.145 17 Jue. |'9.30 | 44 117.762 40 |13 |42 9.30 | 40 | > > 18 Vier..| 8.00” | 25 (17.900|-97 | 16.5 25 19/ Sáb. | 8:00" /-24.1 17.999.260 1112 | 20, Dom.| 7.50 | 25 117.938/26 |19 [2 750 0025 21) Lun. 8.00 | 28.517.929 30. |21 ¡32 8.00 | 30 | 22) Már. | 7.40 | 25.5 17.930 25 |20 (26 7.40 | 25 | 23 Miér..| 7.40 | 24 (17,926 24 | 17.5 24.5 7.40 | 24 | 24) Jue. | 7.30 | 25 |17.929| 25 |19.5/96 | 7.30 | 24.5 25| Vier. | 7.45 | 26 117.926 27 |19 [28 | | 7.45 ].97 26. Sáb. | 8.00 | 29 |17.872| 30 118 |3 | 8.00 | 30 27 Dom.| 7.45 | 24,5117.880/26 |17 |27 7.45 | 25 28. Lun: | 8.80 | 36 |17.790/36.5 17 [34 | 8.30 4 28 29 Mar. | 8.00 | 27 [17.850 28 |15 1380 8.00 | 29 30| Mier. | 7.30 | 26 |17.832| 26 |20 |927.5 17.301 297 31) Jue. | :7.45-| 24 |17.880/24 | 17.5) 24.5] | 745 1 2 | 7 POR LA MAÑANA El Mes de Agosto de 1916. Barografo Apuaes ro Nublosidad Vientos Hora Lectura |L1uvia|Nieve Total ¡Cantid! Clase Lugar Dir. Vel. | Hora e a | Jest. 8% E A ES AO O SA ADO e A EA 2 o o AA PA LAA A A W. light TM AOS de IAS ER MAT A ES $ AO RCGEN lc al o, e cdo AEB AA OA AO S.W | W. light Cu METGOS NS od 10 y Gen. |. S Ad IES ANA Ns 57 OOO la lo) ón | to Ta 7 EA APS | lo) Cu. N A A VO A O PS MODA 6O ari PA Ma laca colita dera A AA AA E E EC | 8.00 [17.61 No E W. ¡very light 8.00 117.64 6 | Ci Gen 09 ly 7.50 117.65 | paa , S ES 4 8.00 |17.66 | (aca IES | 2 pe EZ. 7,40 117.65 | 10 53 Ec cn... 7.40 (17.63 Pa W. very light EA A AN A E IA S, 5 1” 7:45 |17.64 |. A A NA IO A W e 57 8.20 |17.63 A RIA e > 5 de E A o da 8.30 (117.58 A E ED ASS S. light 58.00 (17.60 e PI) 2 GEL: N 1) [Very light TO ala a AS Ei o A LE RADA TGOS as... al lo) Cu. NAAA J. F. MITCHELL. OBSERVACIONES HECHAS ESTACION DE CAYLLOMA Hora Fecha Lama, | Barómetro Termómetro Aguacero | | Ter. | Lectura Estand| Max. | a Bum. Lluvia! Nieve | Total 1 | 2| Miér. 5.30 192 (ASA E a ls) | 3| Jue. 5.30 (46 |17.734145 159 [46 | 4 Vier. | 5.3049 |17.70848 (54.5 49 lo 5| Sáb. 5.30 (47,2 /17.718146 [54.5 ¡47 | 6 Dom. 5.15 (46.5 117.70045 (05 147 7 Lun. 5.40 (45 117.710/44.5 157. 145 | 8 Mar. 5.15 (47 |17.66646 [55.5 |47 | | 9 Miér. | 5.8042 (117.71441 [55 [41.5 10 | 11| Vier. 5.15 141 |17.800140 159 41 | 12| Sáb. 5.45 (39 [17.84444 53 (35 13| Dom. 5.15 [39 |17.800/57.5 158 (38.5 14| Lun. 6.00 (38.5 /17.80037 (52 (48 15| Mar. 6.00 40.5 /17.776/40 156 (41 | 16 | mue: 5.30 (48 /|17.66446 59 (47 181 Vier: 130 Sn TS LS NO Ol 19| Sáb. 5.30 (49.5 17.640 48 (58.5 [49 21] Lun. 2.3091 117.620150: 2/61 1517] | 22| Mar. 5.15 [49.5 |17.684(47 60 (48 | | | 23| Miér. 5.30 (51 |17.64050 |58.5149 QU 26| Sáb. 5.30 (52 |17.686151 |63- [52 28| Lun. 5.30 (45 |17.65648 [63 (44 29| Mar. 5.30 (48 17.600/46.5 (58 ¡47 30| Miér. 5.30 [39 |17.700/37.5 |55 [38.5 Si me: 5.30 [51.5 117.538/49.5 [57 [51 POR LA TARDE El Mes de Agosto de 1916 Ñ— e a A A A A A A A A A A A E ———————_—————— Nublosidad | Viento NOTAS | | ibi | ñ me y PO A a Cantid| Clase Lugar Dir. | Vel. ia Hora | | | | | | Ar) Sr "Cuil oido 111. | CA MEA O OEA A AO A ee N. |veryllight! Le RI (SES in ds E | B| Cir. | Gen. | N. [fail 5 (ON A OE ON, UC SW] fall 10; Cu. | Gen. (¡S.W| strong La JE 5 8| S-Cu.| S. |S. [veryllight Bl 5 | Gen. [N.E.| fair] al AA A IS. W | strong O raid W. ¡very/light 6/56. |: N: S. | strong 8 » 1 S. O 9) DIOR lr 0] NEAL AEl | | | 6| Cir | Gen 14557 Si Gui E. S:-lieht] TARA | O 4 Cu. | W. | 8. llignt | | S. light Aia el | fair | > | SIC Gen | 5 ¡very stro ng | | | No EE UDI) J, F, MITCHELL. OBSERVACIONES HECHAS ESTACION DE CAYLLOMA Hora | Fecha Pac Barómetro Termómetro Termógrafo | Ter. Lectura lEstand Min. | a Hum.| Hora | Lectura 1| Vier. | 7:30 32 17.86. 1.31 1:24:13 HAS 21 Sáb. 7.30 26 17.922 125.126 1.26... A020%5 38| Dom. | 7.80. | 35 17.852 134 |.24 1185 [SOS 4| Lun. | 7.30. | 29 111785: 1530:1231.32 1.30 Suenan 5] Mar. 7.45 32 IISO 31 | 29] 32, ee (EMO 6| Miér 8.0 36 "LSD 34 112241 DO ud 940 32 Tue: 7.45 32 | 17.90 33 | 22] 83 |....17:401 483 8 Vier SO MAA ISA IMA 20P ESO] 8.0 38 9| Sab. | | 10. Dom. | 9.0 49 117:82) 1:42:25" |-87 0/3 LO MAIS OIE 7.30 DIR MESO 34012251 39 7.301 34 12| Mar. SDM3S IES 3071 201139) 115 17.301 38 18 Miér. | 7.30 34 | 17.90 391 24 AS 7.301 34 14| Jue. 07 HOLAAA Sa ae 8.0 38 15 Vier 1 03033 San So 25487 7.30. 36 16| Sáb. 740.891 17.85 1:37 2738 1 CADIST 17| Dom. | 8.30. | "45 [17.80 | 40 | 24 | 48 |....18,.90/1440 18| Lun: 80-132 MMETO0 ES ASS ASNO 31 19| Mar. 130 (851 1785.01 -35] 96 113841 UI 201 Miér. | 7.30 | 39 11 17:83 | 36-123 1 381.5. 0ON : E 17.70 | 44 24] 45 :..[S30/6% 221: Vier. | 7.30 |.38 | 17.80 ] 36 ].94 1:38 152. M0 23| Sáb. | 8.0 45.117.821] 391:93 142910 40 24| Dom. | 8:0. | 39 1117.84 374, 301538 119% 37 25| Lun. | 8.0 390782 ESTAS IS AS 38 bo pS E = a 90 (99) O SU (e) 26| Mar. 8.0 48 2117.12. 1481.29: Lo 1 340 43 27| Miér. | 8.0 32 017.82 ["SLAM28A SL On 30 28| Jue. | 8.0 30 117.881 281264] 297] 8-0 28 29) Vier.. | 8,80 + 42 | 17,701: 39-171 3815 19: 30/1808 30| Sáb. 8.0 42 | 17.72 | 88 ].19 |:39 (.....1810 38 POR LA MAÑANA El Mes de Setiembre de 1916. Barógrafo Aguacero Nublosidad Vientos Hora Lectura |Lluvia|Nieve | Total [Cantid| Clase Lugar Dir. | Vel. | Hora a esf. 7.30 |17.65 10 | Cir Gen. o 7.40 (17.65 a N. 7.30 (17.64 Dale S. 0 EN AA A A O A 75 SN A 1 | 10 (Str.Cu.. Gen A ETA Ed ds h: LS ARA PR AA A 0 E SU 17.65 |.....¡None|....| .. ¿None A A E O DA SEACUR Gene aro la le O ADO oa e dla ls HANODO az DL ER NS CS OA E. de SUIS. [ar lla OMS br Ou Gem. ás. 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Total| - | 1| Vier. 5.3 17.800136 155 137 | | 2) Sáb. 5.30 la 1.847.157 149 El 3 | | | | | | | | 4 Lun. 5.15 35 |17.800/35 - [60.5 136 | | 5 Mar. | 5:40 38.5 17.11036 538 365 | | 6'Miér. | 5.30 144 |17.788442 (54 (43.5 | 7 Jue. 6.00 142 117.807 (41 157 EE | | | 8| Vier. 4.30 (44 |17.75 (42 (55 (45 | 9 Sáb. | | | | | 10 Dom. 5.00 152 MIGAS 0 O | 11| Lun. 5.00 147 117.70 [46 ¡60 (45 12 Mar. 5.00 [44 117.75 142 155 48 | 3 Miér. NOOO TO AO DS | 14 Jue. | 5.00 144 117.73 (13 (63 [44 | 15 Vier. | 5.3044 (17.70 43 (58 - (48 | 16 Sáb. | 5.3045 (17.22 (43 55 (48 | 17 | mA EE | 18| | SAA | 19| Mar. 5.30 152 117.63 |50 160 |51 20| Miér. 5.30 49 17.70 48 63 49 21| Jue. 5.30 158 117.55 (51 (62 |52 92| Vier. 5.0 145 117.75 (46 165: 147 23| Sáb. 5.30 (45 117.70 [45 163 -1%6 | 94 | | | | | 25| Lun. 5.0142: 117.71:140/ [54 140 | 26| Mar. 301182" 1LTSSA30 152 430 | 97| Miér. 5.0. 184 117.85 [34 [53 (34 | 98 | | 99 Vier. 5.0 42 (17.62 40 59 (41 | 30 Sab. BO 144 117.55 142 (55 ¡41 | POR LA TARDE El Mes de Setiembre de 1916 Nublosidad | Viento Notas Cantid| Clase Lugar | Dir. | Vel. Hora | 5m. | | | Desf. | | | 10; S. | Gen. | $. light a PEN la MO A NC. | 10 ”m ” 10| Cu. + e O) 10StCum| . |NE.|/light ¡0 | NAO ¡EME 2) | vb) 10 St Cum Gen. AA: 01 ÉNE; E 'stro ng E Gen: NET 10 | 0 a NOR 3 Cam. E. |NE.| strong 10/St Cum Gen. | ,, llight 10 e) | ve) po 499. Po) 3 | Cum. | Gen. |....¡None 10/StCum| ,, |NE.|strong | A Ass! ignt | o E bs. S ESÉrO(Mg: A OI ANO) 10/StCum| Gen. | NE. strong | A E Soles 1 NOM] Svawrg hord A NI Er Suawrg a little 5 ¡Cirrus.| Gen. ¡N.E. strong None tasas ISO TARMA: OBSERVACIONES HECHAS ESTACION DE CAYLLOMA Fecha | o Barómetro | Termometro | Termografo | Ter. Lectura Estand| Min. AS Hum. | Hora | Lectura Ñ Dom: |8:00. 1-85 1 17.8088 310 52 8.00 | 34 2 Lun. | 8.80 | 37 | 17.70 44 |30 [45 | 8.30 | 483 3| Mar. | 8.30 | 44 | 17.70/43 |20 (44 | 8.30 | 44 4 Miér. 8.00 | 45 |17:.70|48 |28 |48 | |8.00 | 48 5. Jue. | 8.00 | 50 |17.65|44 |24 |45 8.00 | 45 6| Vier. | 8.00 | 47 | 17.75|41 |25 142 8.00 | 40 ARI O SE 8.30 | 50 8| Dom.| 7.30 | 44 |17.80/88 |28 |38 7.30 | 86 TU AS 00M SA TAS SA E AS 8.00 34 10| Mar. | 8.00 | 42 | 17.80 140 |30 |40 8.00 | 39 11| Miér. 8.30 | 45 |17.75|44 (82 145 | 8.30 | 43 191 Jue. 1 7.301 43 UBA SAD | 7.30 | 48 13 Vier.| 8.30 | 45 | 17.80 | 42 |28 |42 8.30 | 42 14 Sab. | 8.30 | 47 | 17.73 |41 |24 [48 8.30 | 40 15 Dom.| 8.00 | 50 |17.75|43 |24 |46 8.00 | 44 16, Lun. | 8.00 | 51 17,65|46 [38 |49 8.001 47 17| Mar. | 8.00 | 49 | 17.70|41 |23 |42 8.00 | 41 18| Miér.| 8.00 | 47 | 17.70|42 |20 |43 OO 191 Jue SOON FDA BA do A AS 8.00 | 48 20| Vier.| 8.00 | 49 | 17.63 | 44 |21 [45 8.00 | 43 911 Sáb. | 8.00 | 48 | 17.75]40 21 ua 8.00 | 40 99 Dom.| 10.00| 58 | 17.60 |54 118 |54 10.01 559 93 Lun. | 8.00 | 50 | 17.70 |45 [19 (48 8.00 | :45 94 Már. | 8.00 | 50 | 17.70146 |21 (48 8.00 |. 46 95| Miér.| 8:00 | 50 | 17.701 44 |19 |45 8.00 |. 44 26| Jue. | 8.00 | 57 | 17.65|49 |19 [52 8.00 | 50 9271 Vier. | | | 98| Sáb. | 7.30 | 37 |17.85/|53 1283 185 ODE 29: Don. | | | 301 Lun. | | | | 91 Mar. | | | | POR LA MAÑANA Barógrafo Aguacero El Mes de Octubre de 1916. Nublosidad Hora 8.00 8.30 8.30 8.00 8.00 8.00 8.30 7.30 8.00 8.00 8.30 7.30 8.30 8.30 8.00 8.00 8.00 8.00 8.00 8.00 8.00 10.0 8.00 8.00 8.00 8.00 8.00 | Lectura 17.56 17.55 17.60 17.60 17.60 17.60 17.60 17.65 17.60 17.60 17.65 17.60 17.65 17.65 17.60 17.60 17,60 17.60 17.60 17.65 17.60 17.60 17.60 17.60 17.60 17.60 17.65 Lluvia Nieve hu 11 Total Cantid | 16 5 10 Aa 1 UU SINO ISO ul pu O Pa Clase Lugar Dir. CÁrLOS Fox. 5m Desf OBSERVACIONES HECHAS ESTACION DE CAYLLOMA Fecha | a Barometro Termometro Aguacero Mer: | Lectura Estand| Max. es Hum-|Lluvia| Nieve | Total | | | 2 to. 1/Dom. | 5.30| 42117.56 | 491 58 | 42 | A O A E | 3|Mar. 5.301 45 17:44 | 48| 57 | 44 4 Miér. 5.301 45117651 48158 | 4H 51Jue. 5.301 42117.70 [1 41/ 64 | 42 6 Vier. 5.30] 43/17.70 | 43| 61 | 431 7 Sáb. E A ba 8 Dom. 9|Lun. | O | 10/Mar 5.0011 48 117.795 AGD a 1 Mero E RAI AI SON | 12 Jue. 9,3011 :39 17.804 "SS 99 1539 | 13 Vier. 5.30. 44/17.70 3157 | 43 14 Sáb. 5.301 45/17.75 | 45| 60 | 46 | 15¡Dom. | 5.80| 4517.65 | 44/64 | 45: | 16|Lun. 0.04 a lomororo ala lo d0 17/Mar. A A E Ad có | 18 Mier: A | 19Jue. 5.001. 47/117.65 | 45| 60 | 46 | 20 Vier. 5:00) 4711765 | 451 62. | 45. | 21/Sáb. 5.001 4717.65 | 46| 64 | 47 22 Dom. 5.00| 50|17.63 | 48| 70 | 48 | | | 23|Lun. 5.00| 4817.63 | 46 67 | 46 | | E A A A RS E e | | 95 Miér: | BD 1-48.17:685| 1461 17 | %6lJue. | 5.801 47/|17.68 | 46| 59 | 46 27[Vier. |. 5.001 44/117.78 | 48| 63 | 44 | | 98Sáb. | 5.001 39|17.76 | 30| 56 | 40 | 29/Dom. | 5.801 87/|17.80 | 36| 55 | 87 | | 30 Lun. | 5.301 4017.75 | 34| 54 | 39 | 31|Mar. | 5.50 3117.74 | 42] 66 | 42 | | POR LA TARDE El Mes de Octubre de 1916. ¡ Nublosidad Viento NOTAS Cantíd| Clase Lugar | Dir. | Vel. | Hora | Hora 5 10 , 10 5 3 10 VOS AUE0ae OBSERVACIONES HECHAS ESTACION DE CAYLLOMA Fecha ed Paromotro | Termometro | Termóxralo Mas Lectura Estand Min. cd Humo Hora | Lectura 1| Miér. | | el ES | | | A AO e de A la NIN 4. | | A | 61. | Mie | SIN | gq. | | 101 | 11 qa | 13 | y | Ea 15 . | | | | 16 | | 17 | | | 18 . | | TO. | | | | 201 Lun. 8.0 0) IDA lo 9 Mar 8:00 0 A LOS 20m 3.0 | 40 22] Miér. 8.0 A A AN | 43 | 3.0 48 23 Jue. S.0 47 MN A a o o 0 41 241 Vier. AO alo | AO, (2 OO 3.0 39 251 Sáb. 8.0 AO OO . 13.0 36 26|- Dom.-|..9.0 11:55 1 017:55 051 2610520 OMAN 2í| Lun. |-8:0. 1: 46 ]-17:601.31 28543] 8-0 41 28] Mar. 8.0 47 | VADO AO ZO EL, 118.0 41 29/| Miér. 7.30 438 | 17.70 39 28 | 41 . 1.30 4() SAO) AO O 38 132 | 40 | ¡8.0 | 38 311 Vier. 8.30 aa O 40 132 | 43 ]. 18.0 | 40 POR LA MANANA El Mes de Noviembre de 1916. Barografo Agnacero Nublosida.l Viento Hora | Lectura ¡Lluvia Nieve) Total ¡Cantid| Clase Lugar | Dir. | Vel. Hor! | 5 m | | | Desf SO o O o lO AO O bh A O Ao ON POC TO EC OOO OO O OO ION O LOSA IEC TICO ACOSO MOTOS Y MORORORO MI ESO EN AA AN SACO REn A Mee 8.00 17.60 ..oo o... ANA CIRRUS: NDA. yla! tes! EU TIGO +... le 1 5 A PA A IN SO BO ll AS O A Visa] AU oe Ed MOSCIPA Sh) a ¡A os 2 1 METI INE. a di led AO a A a Eeniz | | 3.00 117.D0 | ucoforoo on. 5 [Cir. St.¡SW. (a01 17021 6:10. 125 1 (Cirrus. NE. | 8.00 MO o cl Pia lo 8 |¡>t. Cu. (Gen. | OD IDO al 10 $ e | | | CárLOSs Fox. OBSERVACIONES HECHAS ESTACION DE CAYLLOMA Fecha Puna! Barómetro | Termómetro Aguaeero | Ter. | Lectura |Estand Max. | ME: | Bum.|Lluvia| Nieve, Total 1| Miér. | | [eel 2 Jue | | | 3| Viel 5.20 (46.5 17.626145 [64 ¡46 4/ Sáb 5.30 (48 |17.616/47.5 [62.5 47 5, Dom 5.45 (45 |17.686144 [62 145 6 Lun 5.45 (48 117.616146.5 (66.5 47 7| Mar 5.15 ¡(46.5 |17.650/145 (61.5 (46 8| Miér. 5.30 (48.5 117.62247 (67 (48 9| Jue. 5.30 (48 117.60047 [69 |48 10, Vier. | | 11) Sáb. 6.00 (43 117.7128/492 (64 |43 12| Dom. 5.30 (47 117.62645 [66 (46 13 Lun. 5.30 (46 (17.59045 [62 [46.5 14 Mar. 6.00 (40 |17.680139 (63 (39 15 Miér. | 16 Jue. 3.15 [46.5 17.640144.5/66 (46 | 17| Vier. 18| Sáb. 5.80 [42 |17.71041 (65 42 19| Dom. | | 201 Lun. 5.15 [41 117.700140 160 (41.5 21| Mar. | | | 92| Miér. | 5.15/39.5117.750187 66138 23| Jue. 3) 24| Vier. D 251 Sáb. E 3) 5) 3) ») 5 141 |17.750139 [62.5 |40 0139 17.734138.5 59 39.5 5152 |17.5388/50 |72 [50 | 5 148 (17.560146.5 64 47 0151 |17.51650 [66 (50,5 3) 26 Dom. 27| Lun. | | 28| Mar. 5.15 [37.5 /17.680/36 (62.5 137 29| Miér. | | 301 Jue. | 1 POR LA TARDE El Mes de Noviembre de 1916 Nublosidad Viento | Notas Cantid| Clase Lugar Dir. | Vel. | Hora | 5m. StCam| N. | $. fair 8 ¿ 5 |[Cirrus.|*«Gen. | ,, ¡light | 3 ¡StCum| N, Na. 5 [Cirrus | Gen. | S. | fair 10/StCum .,, NE ds 10 $. ña PALAS SOSEDUIA) 1 ee y Gun, Gen. E. 1. fair o So A 2 GI Gen. | $. | strong AA ”» ¡SW ,, | 00 StCum| Gen. | $, | fair Ol 5. IA O NE SS Gen. | $. [light 10| $8. Gen 10 ” » | | lp Cu. pn ME A LO A 09 S. | fair 5 | Cir, NE os La 10'S. Cum; Gen. (S.W.!light | LS: 5 e | | | J. F. MITCHELL, OBSERVACIONES HECHAS ESTACION DE CAYLLOMA Fecha a Barómetro Termometro | Aguacero | Ter. | Lectura 'Estand Max. | PS lun ias Nieve | Total | (eS | | | | a PA E | | 3| | | | | 4| Lun. | 5.15 (52 [17.674 | 5063 (51 | 5 Mar. | 5.15 50 [17.624 |+ 48/61 [49 | 6 Miér.| 5.15 (46: [17.680 | 4558 (46 71 Jue.*| 5.15 (49 [17.578 | 47/63.5 (48 8| Vier. | 5.30 (42 [17.636 | 4162.5 (42 | 9 Sáb. | 5.15 (42 [17.642 | 4064 (41 | 10 Dom.| 5.15 [34 (17.736| 3456.5 [34 11. Lun. | 5.15 (49 [17.574 | 47160.5 [47 12 Mar. | 5.30 [39.5 17.700 3855 39 | 13 Miér. 5.40 | 44 [17.668 | 43861 [44 | | | 14 Jue. | 5.15 [37.517.744 | 36/50 [87 | | | | 15| Vier. | 5.80 148 [17.654 | 4258 (43 | | | 16 Sab. | 5.30 37 17.780 3555 36 | | 171 Dom.| 5.15 (44 (17.690 | 4163 [42 | | 18 Lun. | 5.15 (42 [17.736 | 40/64 42 | | | 19| Mar. | | | | | 90| Miér.) 5.15 (52 |17.572| 50|66 [51 | 911 Jue. | 5.30 [51 (17.614 | 4966 [50 | | 99 Vier. 5.30 53 [17.555| 51168 (52 | 93, Sáb. | 5.15 [50 [17.564 | 48/67 [49 >| 241 “Dom.| 6.00 [88 [17.750 |- 86164 137. | 1] 25) Lun. 5.15 (45 [17.632] 4356. [45 | 96| Már. | 5.10 (47 [17.600] 46/53 [47 | 97| Miér.| 5.15 ¡(41 (17.700 | 40/55 (41 | 28 Jue. | 5.40 [37 (17.750 | 3652 (37 | . 29| Vier. | 5,15 32 17.740 37.558 39 | 30 Sáb. | 5.00 (45 (17.622 4462 44 | | 311 Dom.| 5.30 |36 [17.750] 35/57 37 | PORIÉA TARDE El Mes de Diciembre de 1916. Nublosidad | Vientos NOTAS | ÓMO a Ñ Cantid| Clase | Lugar ¡| Dir. | Vel. | Hora|5 M | Desf. | 5.1 Ci Gen. | S. |strolng | | NT | 5 > A AS 92.1 Cu. | NE. SW.|, | 6 Cir. | Gen. | S. light] APA Ml PES ADA Ed) rain. O o le A A | snow. SAO E A | rain. o A ls alado pS Ost Ou. 0.11 8: light | 0-8. ae E rain. 10 | Cu. AS ¡A e | ON A O | snow. 10 | Cu. a S. [fair | rain. A A A ER | e Sr Aa N S. ¡fai 2 | Cir. | Gen. ¡SW. ¡light 5 e el «y » | 10 | io o de 101 ,, 2 A 10 ¡Str.Cu.. ,, |¡SW. light non. CU e | IAE SW. [fair 5 AS A EN | 10 SU A A rain. O E GO RA | | 10.1 5% Lo, | W. [vergllignt| | J. F. MITCHELL. o Jl ja mo] — Py Jo a ¡o al Y les o ANQIDO O DUMIDOAS: rro ra dde) 2,3,4 y 5— Norte de Loreto, Amazonas, cada una. » 6 — Resto de Tumbes y parte de Piura.. 7 y8— Parte de Cajamarca Amazonas y Loreto, CAÑA UA An e e a as e IR 9 y 10—Región de Yavari y Tabatinga, cada una. 11 — Lambayeque y parte de Cajamarca y La Liber- A A A AN AA 12 —Cajamarca y parte de La Libertad y Loreto... 13,14 y 15—Parte de los departamentos de San Martin y Loreto, tadá UNa.... cv ora a 15A y 158— Cursos del Purús y Beni, cada una. 16— Resto. de La Libertad y parte Junin, Ancash Y ELA a a dl o To e A 17 — Montañas de Huánuco y parte de Ucayali.... 18 y 19 —Curso del rio Purús, cada úna.......... 194 y 198— Rios Beni y Madera, cada Una........ 20 y 21 —Parte de Lima, Junin, Huancavelica y ¡EPACUOA O CHÍA UNA roo y ANS O AA 22 —Provincia de La Convención..........<...... 23 Madre de Dios y Beni... 0.00 he. ¿a del 23A — Parte de los rios Madre de Dios y Madera... 24 — Parte de las provincias de Cañete y Chincha... 25 — Ica, Huancavelica y parte de Ayacucho y Apu- 26 — Cusco, resto de Apurímac y parte de OS AE 27 — Provincias de Sandia y Huancané.. 28 — Resto de Ica y parte de Arequipa... 29 — Resto de Arequipa y parte de Moquegua y Puno 30 Rest0de Pund A rioa deco De la a ha Ria E 31 —Departamento de Tacna... IA PEO 32 — Resto del departamento de "Tacna. A LA De venta en las principales librerías de Lima -(“) Agotadas o por agotarse. Observación.—Ni la Sociedad Geográfica de Lima ni la Comisión de publicaciones, son responsables de apreciaciones ó referencias de los artículos que inserta este Boletín. Precio.—Esta publicación sale á luz cada trimestre. Se vende en las principales librerías de Lima, á Lp. 0.2.50.— Año adolantado Lp. 0.8.00. Avisos.—Se admite avisos á Lp. 1:.0.00 por página; media págluas Lp. 0.6.00. Bibliografía.—De las obras geográficas que se remitan en doble ejemplar, se dará cuenta en la respectiva sección. 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