FOR THE PEOPLE FOR EDVCATION FOR SCIENCE LIBRARY OF THE AMERICAN MUSEUM OF NAÍURAL H1ST0RY BOLETIN DEL MUSEO NflCIONflL TOMO VI (1913) República de Chile — Ministerio de Instrucción Pública BOLETIN == DEL MUSEO MñCIOMRL DE CHILE 5.o TOMO VI.— NÚMERO 1. Santiago de Chile IMPRENTA UNIVERSITARIA BHNDERH— 130 1913 J • I ADVERTENCIA Desde muchos años abrigo el deseo de dar a conocer lo mas prolija- mente posible la naturaleza de la zona que comprende mi territorio natal; el impulso, para realizar este proyecto, lo debo a dos sabios naturalistas que fueron mis maestros: al doctor Rodulfo Amando Philippi con quien trabajé durante seis años i medio i a su hijo don Federico Philippi, bajo cuyas órdenes serví en el Museo Nacional durante cinco años. Once años i medio de trabajo con tan eximios maestros, pónenme en la situación de contribuir en pequeña parte siquiera a la vulgarización de las Ciencias Na- turales. Van corridos mas de tres a,ños desde la muerte del predecesor del actual Director del Museo, i puedo decir al escribir las presentes líneas, que van quince años cumplidos, desde que diariamente me ocupo de Ciencias Natu- rales sin especializarme en Sección alguna en mi calidad de naturalista ausiliar, contajiado con el ejemplo del doctor R. A. Philippi quien decía que estos conocimientos deben ser enciclopédicos i prácticos! La ciencia evoluciona lo mismo que el mundo i hoi dia tenemos el Museo Nacional dividido en diez secciones i susceptible de otras mas, como ser: Ictiolojía i Ornitolojía, etc. Todo cuestión de apreciación i modernismo. Todo jefe de Sección, como es natural, circunscribe sus trabajos a lo que le corresponde i no le agrada que otro de sus colegas usurpe el mate- rial de sus investigaciones o publique trabajos que entren en sus dominios; es este un justo celo, propio de los especialistas! Yo ruego a mis compañeros del Museo Nacional que no me crean usurpador en cuanto a este trabajo se refiera; cumplo sólo un compromiso para con mis comprovincianos, que en mi calidad de naturalista ausiliar i ántes que la mayor parte de los jefes actuales se hicieran cargo de sus res- pectivas secciones, podia perfectamente cumplir por razón de mi empleo. Santiago, 20 de Abril de 1913. 0OÜETIN DEL MUSEO NACIO N*Ui Tomo VI. Diciembre de 1913. Núm. 1. LLANQUIHUE 1 VALDIVIA POR BERNARDO GOTSOHLiCH Profesor de Estado i Naturalista ausiliar del Museo Nacional de Santiago de Chile, actualmente Jefe de la Sección de Paleontolojía del mismo Museo Prof. Dr. Eduardo Moore saluda mui aten- tamente a las Autoridades, señores Inten- dentes, Gobernadores, Rectores de Liceos i Administradores de Aduanas, i les ruega dar facilidades al señor Naturalista don Ber- nardo Gotschlich, que va en misión científica del Museo Nacional, para buscar ejemplares para el Museo. — (Firmado): Dr. EDUARDO MOORE, Director del Museo Nacional. — San- tiago, ió de Marzo de 19M. Gracias al señor Director del Museo, quien me confiara una esplora- cion científica en Llanquihue i Valdivia, pude visitar las citadas provin- cias; a la primera me unen los lazos de mi existencia, a la segunda únenme sólidos lazos de parentesco, amistad i simpatías de compatriota, fortificados por las mismas condiciones de idioma, de ideas i de moralidad social. Debo, pues, corresponder: i.°) a la confianza del señor Director Moore, 2.0) a las espectativas de resultados benéficos que las autoridades i habitantes de esas provincias tienen derecho a exijir a uno de los suyos. * En la tarde del Sábado 18 de Marzo, el carruaje número 238 del ser- vicio público conducíame, con mi equipaje de esploracion, a la Estación Alameda, donde a las 6 P. M. debia tomar el tren que, en combinación 8 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL con los trenes de la frontera i de Antilhne, me conducirían directamente a Osorno. A la hora indicada púsose en movimiento el tren; es un momento de ajitacion para los que se van i los que se quedan i que dura miéntras aban- donamos el recinto de la Estación. La velocidad aumenta; pasan ante nuestra vista las campiñas, casas de campo, atravesamos rios por magníficos puentes, las estaciones se su- ceden una tras otra. Entre los viajeros vénse fisonomías que no nos son conocidas i es siempre un agradable alivio encontrar un buen compañero de viaje; encon' trélo en la persona del señor don Alfredo Blanchard, con quien me acom- pañé hasta Temuco. Las estaciones de Rancagua a 82 kilómetros de San- tiago, a 5 13 metros sobre el mar, San Fernando de (Tinguiririca) 134 kilóme- tros de Alameda i 337 metros sobre el Pacífico i Curicó (Agua Negra), a 185 kilómetros de nuestro punto de partida i 228 metros sobre el nivel del mar, aprovéchanse de ordinario para bajar del tren, tomar algún refresco 0 hacer ejercicios pedestres; el tren llega a este último punto a las 11^ de la noche i es preciso pensar en dormir para despertar en Monte Aguila a las de la mañana, i poder trasladarse al tren de la Frontera, en San Rosendo, adonde llegamos a las 7 horas 5 minutos de la mañana. El tren de la Frontera parte a las 7.45 A. M.; notamos buen movimiento de pasa' jeros que venían de Concepción; casi todos eran anglosajones o de la rama jermánica; franqueza, alegría, distinción, familiaridad son las características de estos viajeros; era cha domingo i muchos viajaban por placer. La misma naturaleza nos es familiar; nos recuerda el Chile viril del tiempo de la Conquista, los indíjenas que hemos visto en los felices años de nuestra niñez, la vida que se vive en el sur, las casas de campo, estilo europeo, los acentos de nuestra lengua materna; todo este conjunto querido 1 adorable levanta nuestro espíritu, i nos augura felicidad i éxito en nuestro viaje! San Rosendo está a 46 metros sobre el nivel del mar; atravesamos el rio Laja (45 metros sobre el Pacífico), i avanzamos por el costado oriental del Biobío (Vutanleuvu), pasando por Santa Fé, de donde sale un ramal ferroviario a los Ánjeles; nuestra ruta atraviesa el Biobío ántes de llegar a la Estación Coigüe, 86 metros sobre el mar, i que es cruzada por el ramal que une a Nacimiento con Mulchen. En Renaico (Agua empozada) hai un B GotSChlich. — I.LANQUIHUE I VALDIVIA 9 ramal que conduce a Angol i Traiguén (Hilo de Agua); rodea la estación un caserío i se nota movimiento comercial; hai una oficina del telégrafo comer- cial. La rejion recorrida ha sufrido las consecuencias de la sequía del año; los pastos estaban como talados o consumidos a fuego, i los vacunos fla- cos; alguien afirmó que las cosechas habían sido malas; mi amigo i condis- cípulo del Instituto Pedagójico, don J. Manuel Alarcon Burgoa, Notario- abogado residente en Nueva Imperial i que venia de Concepción, replicó que las malas cosechas resultaban en gran parte de la manera defectuosa como se cultivan los campos; que la misma sequía habia reinado en el departamento de su residencia i que los colonos vascos establecidos allí, son buenos agricultores, pues habían conseguido un rendimiento de 30 por 1 en sus cosechas, mientras los agricultores chilenos apénas habían obteni- do el 7 u 8 por 1 i aun ménos. En Collipulli\]^omdi colorada), a 588 kilómetros de Santiago, atrave- samos el grandioso puente del Malleco (agua de tierra blanca), que tiene 135 metros de profundidad; Collipulli está a 244 metros sobre el nivel del mar. Al llegar a Ercilla , poblado por alemanes, llegados el año 1883, i fundado el 6 de febrero de 1885 en honor del poeta de la Araucana, vimos los primeros robles pellines (Fagus oblíqua Mirb.) a orillas de la línea; mas al sur, en Pailahueque , que está a 369 metros sobre el mar, se ven bosques enteros de estos árboles. Pasada la estación de Quilquilco (Agua de los heléchos), llegamos a Victoria , 350 metros sobre el Pacífico, a orillas del rio Traiguén; conduce por él un magnífico puente, sobre el cual se paran los trenes que llegan del sur para tomar agua, hecho que ha causado ya mas de un susto a los pasajeros que lo atraviesan por primera vez; se encuen- tra a 625 kilómetros al sur de Santiago; la estación estaba atestada de ma- dera, principalmente roble pellín. La estación de Púa está a 637 kilómetros de Santiago i a 310 metros sobre el mar; antes de llegar a ella se atraviesa el rio Quino (el gangoso, o el bronco); los alrededores de Púa son comple- tamente llanos, no se ven malezas; a la sazón se araban los campos; los barbechos ocupaban centenares de hectáreas, lo que demuestra gran acti- vidad en sus habitantes; aquí se ven todavía las casas con tejas; de la esta- ción parte un ramal a Selva Oscura. En las estaciones Pillanlelbun (Cam- pos de pillán) i Cajón, ántes de llegar a Temuco habia enormes cantidades de madera labrada; tablas de todos tamaños i durmientes para ferrocarriles; llegamos a Temuco (Agua de temu-Blepharocalix (Temu) divaricatus Berg), a las 12,40 P. M. i salimos a la 1.20 P. M.; el convoi espera 40 minutos para almorzar; ántes existia un solo Hotel cerca de la Estación, que cobraba los ID BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL precios mas inverosímiles; recientemente se ha instalado el «Hotel Comer- cio», que es módico en sus precios. Temuco está a 1 1 3 metros sobre el mar, a orillas del rio Cautín (ántes Cauten, i según Pedro de Valdivia «Cab tena»); la zona es esencialmente agrícola. De Temuco va un ramal de fe- rrocarril hacia el poniente, a Carahue, puerto fluvial sobre el navegable rio Imperial que desemboca al Pacífico. En la estación siguiente, Padre las Casas, se ven matorrales i bosques nuevos que muestran en conjunto la vejetacion del sur; mui frecuente es el Coigüe, (Fagus Dombeyi Mirb.), en las partes pantanosas de esos alrededores, donde se ven muchas totoras (Typha angustifolia L.), junquillos i heléchos, principalmente Lomaría chi- lensis Kaulf. Metrenco i Quepe (césped), esta última estación a 70 7 kilómetros de Santiago i 92 metros sobre el mar, son dos emporios madereros; al llegar a ^a estación de Freire, 103 metros sobre el nivel del mar, se ven los muñones de árboles o troncos carbonizados i bosques por los cuales ha pasado el fuego; en parte se ha cortado el bosque grande; hai troncos jigantescos de 20 i 30 metros de altura sin corona que muestran el luto del fuego; forma con Pitrufquen, que sigue, a 95 metros sobre el Pacífico, una de las mas ri cas zonas madereras del pais; aquí posee la Compañía Maderera Malvoa varios aserraderos de tablas i maderas de construcción. Con Pitrufquen (pequeño mar), entramos a la provincia de Valdivia , comprendida en la zona que vamos a estudiar; es una ciudad que ha tomado mucho auje en los últimos diez años; está situada en la orilla sur del rio Tolten i no hai que confundirla con el fuerte que se construyó el año 1882 para dominar a los araucanos sublevados, que se encuentra en la orilla norte de dicho rio, cerca de la unión del rio Allipen con el Tolten; encuéntranse aquí los prime- ros cercos hechos con tranqueros i rajas, como se los llama en el sur. Los tranqueros son trozos de madera de coigüe (Fagus Dombeyi Mirb.) o roble pellin (Fagus obliqua Mirb.) que se obtienen partiendo grandes tro- zos de esos árboles con cuñas de hierro o de luma, ayudándose de una maza de luma nudosa; tienen mas o ménos dos metros de largo; se labran en sus dos terceras partes, dejándoles la forma de tablones de diez o mas centímetros de grueso por 30 centímetros o mas de ancho; en esta parte se le abren de 3 a 5 huecos con el hacha, del ancho i alto de ésta i a 30 centímetros uno del otro, la parte inferior que se llama «culo» se entierra; los tranqueros se plantan 4 varas uno del otro, i ántes de afirmarlos bien en la tierra se les colocan los cuarterones o rajas que jeneralmente son de ulmo B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 1 1 (Eucryphia cordifolia Cav.), avellano (Güevina avellana Mol.) o de cualquiera otra madera resistente, en número de 3, 4 o 5. Estas cercas espuestas a la intemperie duran en buen estado de 10 a 12 años; principalmente liai que reemplazar los cuarterones horizontalmente colocados; los cercos a lo largo de la línea férrea desde Pitrufquen al sur son, en su mayor parte, de esta naturaleza. El terreno a orilla de la línea ferrea de Pitrufquen a Gorbea es malo, pantanoso, con poca tierra vejetal que no alcanza a medio metro de espesor, i debajo tiene tierra colorada i terreno pedregoso de acarreo. Los bosques cercanos a la línea entre Gor- bea i Quitratué son recientes, los árboles mas característicos son los ul- mos (Eucryphia cordifolia Cav.) cuyo diámetro no pasará de 30 centíme- tros; Gorbea es ya una ciudad; de fundación reciente, se desarrolló a raiz de la inmigración de familias holandesas, emigradas del Transvaal después de la guerra anglo-boer, el año 1904. Quitratué (nombre que quiere decir «tierra del fuego») es un lugarejo de unas 60 casas mal acondicionadas, a 91 metros sobre el nivel del mar. La línea férrea sigue a lo largo de la orilla occidental del rio Quitrahue, i llegamos a la estación de Lastarria a 749 kilómetros al sur de Santiago i 98 metros sobre el Pacífico; entre esta estación i Loncoche (cabeza humana) hai 2 1 kilómetros de vía, pues está a 770 kilómetros de la Estación Alameda; encuéntrase entre ámbas estaciones el túnel mas largo del Lonjitudinal del sur, el de Afquintúe (sitio desde el cual se mira hasta el fin) en los cerros Choshuenche; es una notable obra de injeniería; calculo su lonjitud en 900 metros. Loncoche es una ciudad floreciente con numerosas casas elegantes; muchas casas de comercio valdivianas tienen sucursales aquí; la estación del ferrocarril está atestada de madera i se carga gran cantidad de sacos de corteza de tingue (Persea Lingue Nees) para las curtidurías de Valdivia. La Paz es un caserío de mas de 50 casas; tiene varios aserraderos, como Lauco, la estación que sigue; está a 19 metros sobre el nivel del mar, tendrá unas 60 casas; aquí hai una angostura entre los cerros Nilcahuin i Huiple; en este trayecto se pasa el rio Cruces; la línea va sobre un made- rámen que tiene 2 metros de alto por 370 metros de lonjitud, que corres- ponden a la ribera baja del rio; sobre el rio mismo conduce un sólido puente de hierro; el maderámen a lo sumo durará 203 años mas; habría conveniencia de terraplenar sólidamente este trecho; en los alrededores de la estación de Mailef hai sólo tres casas i en la de Máfil i Mulpun se ve sólo leña trozada a la orilla de la línea; esta leña se usaba en la tracción, pero presentaba el inconveniente que la locomotora arrojaba muchas chis- 12 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL pas que incomodaban a los pasajeros i aun quemaban sus ropas, había ademas que cargar mui a menudo el depósito. En el trayecto se ven buenas casas de colonos estranjeros; también vi por primera vez la quila (Chusquea Quila Kth. i Ch. Couleu Desv.) A las 4 horas 10 minutos P. M. llegamos a Antilhue (sitio asoleado) que se encuentra a 18 metros sobre el nivel del mar i a la distancia de 836 kilómetros de Santiago; de aquí sigue el tren de Talcahuano o de la Frontera a Valdivia. Habia arreglado el itinerario para poder recorrer primero la parte mas austral o sea la pro- vincia de Llanquihue, ántes que avanzase la época de las grandes lluvias, por estar gran parte de esta provincia aun completamente aislada con el norte. Trasladóme al tren Valdivia-Osorno, que esperaba en Antilhue; de aquí a Valdivia hai 28 kilómetros de vía; seguimos por la orilla sur del rio Calle- Calle, hasta la estación de Collilelfu (Rio Colorado) frente a la desemboca- dura del rio Collilelfu o Collilevu en el Calle-Calle; en el trayecto llama la atención la gran cantidad de arbustos de maqui (Aristotelia Maqui L'Hér). Collilelfu está a 851 kilómetros al sur de Santiago, a 32 metros sobre el Pacífico; aquí se provee de agua la locomotora; fuera de la estación se ve un pequeño pueblo con magníficas casas al estilo europeo, mui limpias; hai varios aserraderos i bonita madera elaborada en el recinto de la estación; posee también un desvío para cargar i descargar maderas; de aquí va un ramal al lago Riñihue; en seguida se pasa el túnel de Collilelfu, que tendrá unos 600 metros de largo. La estación siguiente se llama Reumen. (Vientre corriente), a 70 metros sobre el mar; está rodeada completamente de veje- tacion, como ser pellín (Fagus obliqua Mirb.); canelo, (Drimys chilensis DC.); maqui (Aristotelia Maqui L’Hér.) en gran abundancia; coigües de todos tamaños (Fagus Dombeyi Mirb.); pequeños retírales (Lomatia obliqua R. Br.); Nalcas o pangues (Gunnera chilensis Lm.), cuyos tallos exceden con mucho de un metro de largo i algunos de diez centímetros de diámetro; están a lo largo de la vía, a orilla de las cunetas de desagües; atravesamos un puente de 30 metros de largo, que conduce sobre el Collilelfu, los bos- ques aparecen desde léjos al caer la tarde, como sábanas de quintrales, pero en realidad son las hojas rojizas del ulmo (Eucryphia cordifolia Cav), por las cuales ha pasado el fuego! Estamos en Paillaco (Agua tranquila), a 878 kilómetros de Santiago i a 88 metros sobre el Pacífico, entre los es- teros Lumaco i Radal; es un caserío de casitas de madera, simétricas, todas iguales, constando cada una de dos piezas; la estación está rodeada de ver- daderas pellinadas, hai muchos durmientes, leña para fuego, madera para B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA I construcciones; tiene un desvío para cargar maderas; es el asiento de la casa comercial de Schwenké i Reuter, que poseen aserraderos. Aquí veo las primeras cercas de tranqueros con cuatro rajas ; sigue Pichi-Ropulli, a 89 metros sobre el nivel del mar, 888 kilómetros al sur de Santiago, al lado del cerro Pan de Azúcar, a cuyo pie toma agua la locomotora; la estación está llena de leña, madera de construcción i durmientes para línea de tro- cha angosta; a los pies, en hoya profunda i pantanosa, pasa el rio Llollelliue , allá llamado Llollelhua ; corre en dos brazos, formando una isla, que con el lecho del rio forma una sola espesura de matorrales de Blepharocalix diva- ricatus Berg (el temu) i Crinodendron patagua Mol. (la patagua); este rio pasa por la Union; en Pichi-Ropulli tienen aserraderos las casas Haverbeck, Hoffmann i Scheihing de Valdivia; sigue la estación Conales, 83 metros sobre el mar, en el fundo del mismo nombre, perteneciente a don Félix Foitzick; en él trabajan dos aserraderos; es una rejion fértil; el humus al- canza en partes hasta 75 centímetros de espesor. Fig. I. — Rio Bueno: punto denominado La Cantera Rapaco (Agua de greda) está a 904 kilómetros al sur de la capital de Chile; aquí jamas se bebe agua sino chicha de manzana , cuya producción es enorme i de la mejor calidad. La Union, capital del departamento del mismo nombre, se encueutra por los 403 17' latitud sur i 73° ]' lonjitud, a 29 metros sobre el nivel del mar, i la estación del ferrocarril en el kilómetro 912 desde Santiago al sur: 14 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL de aquí va el camino a Rio Bueno, 58 metros sobre el nivel del mar, donde tenia un establecimiento hidroterápico, sistema Kneipp, el Reverendo Pa- dre Tadeo; se proyecta construir una línea férrea desde La Union a Rio Bueno i de aquí al lago Raneo (agua en que se corre riesgo); Ran significa también depósito, i talvez le vendría mejor el nombre Depósito de agua, pues tiene numerosísimos afluentes i un desagüe, el Rio Bueno; en La Union hai una feria de animales , que funciona los dias miércoles de cada semana; salimos de aquí a las 6^ P. M.; al acercarnos a Trumao , 1 1 metros sobre el nivel del mar, pasamos el Rio Bueno, i como las orillas de este rio son bajas, el tren avanza sobre un maderámen en una gran estension, tal como lo hemos visto a la pasada del rio Cruces; en Trumao ya poco se veia de Caracol, 44 metros sobre el nivel del mar, i Chacay al , a 84 metros sobre el Pacífico nada se veia; es terreno interrumpido por colinas i bastante fértil, a las 7 horas 40 minutos de la noche los pitazos de la locomotora i el grito del ayudante del conductor anuncian ¡Osorno! — ¡Chauracahuiñ! resuena en el recuerdo de nuestro ¡ndíjena. Llegamos al término del lonjitudinal del sur en esplotacion: habíamos recorrido 956 kilómetros. Por primera providencia hube de asegurarme un coche a la bajada del tren en la estación del ferrocarril e ir en busca de un hotel, que lo encontré en la calle Eleuterio Ramírez: Gran Hotel , de don Augusto Amthauer, donde quedaba una sola pieza desocupada, la número 20. Traia una recomendación del director Moore para el señor Luis Adan Molina, la queria presentar al dia siguiente; en ella le pedia mi Director que me diese facilidades en la movilización por la línea en construcción a Puerto* Montt; tuve mal éxito a este respecto, pues supe a la mañana si- guiente que el señor Molina estaba en Santiago, i el contador jeneral de la línea, señor Camilo Menchaca, mostró mui buena voluntad para recomen- darme a la Sección de Puerto Varas a Puerto Montt, pero respecto a la Sección Osorno, 45 kilómetros de rieles tendidos, me hizo presente que no me podia ayudar, se la habia entregado a varios contratistas por seccio- nes de a 10 kilómetros, que estos trabajaban en su radio independien- temente de la Dirección Jeneral, en que las locomotoras de una Sección no pasaban a la otra. No me quedaba otro medio que apelar al caballo. La misma noche de mi llegada, Domingo 19 de Marzo, salí en busca de conocidos a la Plaza de Armas de Osorno, i tuve la agradable sorpresa de encontrarme con un antiguo condiscípulo, don Dionisio C. Rey, natural de Pontevedra (España), actualmente cura-párroco de Riachuelo. Después B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 15 de recordar el tiempo pasado en Ancud catorce años atras, pues a tantos ascendían los que no nos habíamos visto, me dió datos importantes sobre los indios residentes en su parroquia i sus actuales costumbres; a la mañana siguiente, 6 A. M., volví a salir a la calle, pero las únicas personas con quienes pude hablar fueron el señor Augusto Dierich, párroco de Osorno, don Norberto Schroer, presbítero i actual capellán del ejército residente en Osorno. A las 8 A. M. tuve, como queda dicho, la entrevista con el señor Menchaca. A las 10 de la mañana me apersoné a las autoridades, ante todo al señor secretario de la gobernación, don Alfredo Toledo, caballero suma- mente atento i servicial; hablé al señor gobernador Ovalle Vicuña en la tarde del mismo dia. Se me prometió ayudarme en cuanto de esa gober- nación dependiera; así los vaporcitos fluviales que reciben subvención fiscal, recibieron orden de recibirme a bordo, etc., para remontar los ríos Ra/iue i Bueno , a cuyas orillas crecen numerosas especies de criptógamas i faneró- gamas. Se me presentaban algunas dificultades para contratar caballos i mozo; si bien no en el precio, a lo inénos en el número de cabalgaduras, pues los dueños de caballos querían que para mi equipaje, que venia en un saco-maleta i que consistía en aparatos, unos pocos libros de consulta i la ropa indispensable, se ocupase un caballo aparte, pues seria molestia para el mozo, llevarla cargada a la grupa del caballo que él montaría! Se calculaba así sacar mejor precio por el viaje. Resolví pedir cabalgadura a Frutillar i la tuve a mi disposición el siguiente, Mártes 21 de Marzo. Aproveché la tarde del 20 para hacer observaciones acerca de la vida que lleva Osorno, observaciones que recordaré al narrar la colonización de las dos provincias i su estado actual. La naturaleza del presente trabajo tampoco me permite hacer la narra- ción circunstanciada del viaje; me concretaré a consignar los resultados i por ellos se verá qué partes han sido visitadas por mí. Encontrábame en el territorio designado para colectar objetos de His- toria Natural; mi proyecto favorito era penetrar al corazón de los bosques de Llanquihue; emprendimos viaje hácia al sur en dirección a Frutillar por vía Forrahue (Rio Negro), el dicho dia 21 de Marzo a las 1^ P. M. Antes de consignar mis observaciones sobre la constitución jeolójica de aquel suelo, es conveniente que anticipe una breve reseña sobre el esta- do actual de los conocimientos modernos en i6 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Jeolojía Jeneral La Jeolojía es la verdadera Historia Física del mundo, hollado por la planta humana desde hace unas pocas decenas de milenarios. Admiramos las bellezas del mundo i nos anonadamos ante los cataclismos parciales que sufre; todos ellos tienen su razón en Física! No conocemos a punto fijo su tectónica interior; hemos debido reco- nocerla desde la superficie, llegándose a una profundidad de 2,002 metros en la escavacion de Paruschowitz en Silesia, siendo el radio de nuestro esferoide de 6,370 kilómetros! i los montes mas altos, el Gaurisankar con 8,800 metros i en nuestro hemisferio el Aconcagua con 7,300 metros de elevación ¿acaso son comparables con el radio de la tierra? Por otra parte, comparando con este radio las profundidades de los océanos, llegamos al mismo resultado: según las cartas de profundidades marinas construidas por JoiIN MURRAY, A. SüPAN 1 por S. A. el Príncipe de Monaco encontramos para la costa occidental de Sud-américa las si- guientes profundidades: desde el grado 15 1. s. hasta 32o 1. s. una profun- didad de mas de 6,000 metros, de aquí al grado 34 1. s. de o a 200 metros; el grado 35 con 6,000 metros del 36 al grado 40. con o a 200 metros, de aquí al grado 42 de 6,000 metros i el resto hasta el Cabo de Hornos con costas de poca profundidad, que no pasa de 200 metros; esta línea va se- guida mar adentro desde el grado 5 al 36o 1. s. por una profundidad de 4,000 a 6,000 metros; una tercera zona se estiende desde las costas de Méjico hasta el Cabo de Hornos con una profundidad de 2,000 a 4,000 metros; después de esta zona vuelven las profundidades que fluctúan entre 4.000 i 6,000 metros; en resumen, podemos decir que todo el Océano Pa- cífico se descompone en 3/4 partes de profundidades entre 4,000 i mas de 6.000 metros i 1/4 parte de 2,000 á 4,000 metros de profundidad. Lo con- trario pasa por la parte del Atlántico; en las costas orientales de Sud- América desde la desembocadura del Amazonas hasta el Cabo de Hornos la profundidad del mar fluctúa entre o i 200 metros; esta zona va seguida en la misma estension por otra angosta, que se ensancha a la altura del Rio de Lt, Plata cuya profundidad fluctúa entre 200 i 2,000 metros; le si- gue en la misma dirección oriental una tercera zona cuya profundidad fluc- túa entre 2,000 i 4,000 metros i por fin la cuarta zona, cinco veces mas ancha cuya profundidad fluctúa entre 4,000 i 6,000 metros. Tenemos aquí el fenómeno del descenso gradual del continente por el B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 17 lado del Atlántico; este océano está partido por una zona media que se estiende desde Groenlandia hasta 58o 1. s. siguiendo las sinuosidades con- tinentales con una profundidad entre 2,000 i 4,000 metros, a la que siguen hácia el continente africano una ancha zona que fluctúa entre 4,000 i 6,000 metros, seguida de angostas zonas ascendentes hasta tocar tierra africana; también en el Atlántico predominan f partes de profundidades fluctuantes entre 4,000 y 6,000 metros; en el grado 28 de lonjitud i el Ecuador i 20o 1. s. se encuentra una faja que tiene mas de 6,000 metros de profundidad; lo mis- mo hai dos zonas al llegar al mar de las Antillas por las cuales pasa el grado 60 de lonjitud que tienen mas de 6,000 metros de profundidad. Estas alturas sub-oceánicas nos muestran las mismas irregularidades del continente, i bien pueden considerarse como antiguos continentes per- didos o cordilleras marinas; nos servirán para fijar los cambios de ubicación que han sufrido los polos, i por consiguiente, también la capa esterior del planeta. La historia de la Jeolojía es mui antigua. La Cosmogonía mas antigua encontramos entre los griegos; Hesiodo (800 a. Cr.) dice que el principio era el caos; mas no sabemos de qué ele- mentos lo hacia consistir; sólo consta que Tales de Mileto creia que era el agua, i que por su condensación surjió la tierra. Anaximandro (610 a. Cr.) hacia derivar el mundo de materia primitiva eterna e infinita, por cuyos movimientos se producían el calor i el frió; por la combinación de ámbos resultaba lo líquido i de éste los tres elementos: fuego, aire i tierra. Según Pitágoras (580-500 a. Cr.) el mundo era un todo armónico, los cuerpos celestes, entre ellos la Tierra, jiraban alrededor de un fuego central. Herá- clito de Efeso (zb 500 a. Cr.) desarrolló la doctrina de la creación i des- trucción eternas: tomaba el fuego como el principio i el fin de todo. Jenó- fanes de Colofon (572-478 a. Cr.) dijo que la tierra era redonda i fué el primero en afirmar, apoyado en los restos orgánicos fósiles, encontrados en las rocas del continente, que la tierra firme ha estado cubierta por el mar; su discípulo Zenon (460 a. Cr.) estudió los terremotos, relacionándolos con el fuego de la tierra i los volcanes, i Empcdocles (492-432 a. Cr.) avanzó la hipótesis de que las cordilleras se hayan levantado por la fuerza de la ignición subterránea; Leucipo (500 a. Cr.) i su discípulo Demócrito de Ab- dera (460 3 70 a. Cr.) aceptaban un espacio vacío en que se movían según leyes eternas infinidad de corpúsculos indivisibles, ya combinándose, ya separándose; la tierra según ellos no es otra cosa que una conglomeración iS BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL de esos corpúsculos rotativos; pueden considerarse los dos como fundado- res de la teoría atómica. Platón, discípulo de Sócrates (427-347 a. Cr.) se desvió de la obser- vación de la naturaleza i tomó un rumbo especulativo; según él, un Creador ha creado el mundo del cáos en la forma ideal i armónica con que lo con- templamos hoi dia; tomó la tierra como centro, al cual rodean el sol i los demas astros en siete círculos; creyó que todos los astros eran habitados; a él se debe la leyenda de la «Atlántida desaparecida* , desaparecida, según él, en un dia i una noche; se estendia desde las columnas de Hércules (Es- trecho de Jibraltar), i era mas grande que Asia i Libia juntos; dejó tanto fango, que la navegación se hacia imposible. Aristóteles (384-332 a. Cr.), discípulo de Platón i maestro de Alejandro Magno, tomó como punto de partida la naturaleza, i combinó el sistema de Demócrito con el de Platón; decia que las distintas materias se ordenan según su pesantez: en el fondo la tierra, después el agua, el aire i el fuego, todo rodeado por el éter del cielo; la tierra es un globo que puede medirse matemáticamente, su formación se parece a la de los organismos, mos- trando períodos de formación, madurez i estincion i en su estadio de reju- venecerse produce los organismos del limo. Trató bien los procesos de evaporación i precipitación, oríjen de los vientos, terremotos, el crecimiento del Delta del Nilo i aun los cambios que esperimentan la tierra firme i el mar. Las doctrinas de Aristóteles, comple- tadas por las de su discípulo Tcofrasto (368-284 a. Cr.), eran por mucho tiempo las dominantes en esta materia. Zenon (340-265 a Cr.), el fundador de la Escuela Estoica, aceptó estas doctrinas i tampoco Epicuro (341-270 a. Cr.) fué capaz de destruirlas, siguiendo ellas en pie hasta la misma Edad Media. Los griegos tuvieron que ceder su preponderancia literaria a los ro- manos, i en los problemas filosóficos sobre el oríjen del mundo, descuella como primera Magnitud Lucrecio Caro (95-51 a. Cr.); su poema didáctico De la naturaleza de las cosas está inspirado en las doctrinas de Epicuro , pero en su presentación i forma imita a Empédocles. Tomaron cuerpo las tendencias realistas con la observación de la su- perficie esterior del globo, i sobretodo con los Viajes de Estrabort (66 a Cr. al año 24 de la Era Cristiana; le sigue Séneca (2-65 post Christum), médico de Nerón; escribió siete libros sobre Física; el tercero es Plinio el antiguo (23-79), quien como polihistoriador reunió todo lo que la antigüedad habia producido sobre «Fenómenos naturales». Los tres eran conocedores de los B. Gotschlich. — LLANQUI HUE I VALDIVIA 19 moluscos fósiles i demas animales marinos petrificados, sacando por conse- cuencia que la tierra firme se levanta i se hunde i que el mar al mismo tiempo ejecuta las acciones contrarias o compensadoras. Las teorías sobre terremo- tos i erupciones están aun de acuerdo con las de los tiempos actuales, com- binando Estrabon con ellas la formación de las montañas. Plinio el antiguo murió en la primera erupción del Vesubio de que da cuenta la historia, i nos la cuentan Plbiio el joven (62-cerca lio) i Dio Cassio, narrándonos la catástrofe que produjo la destrucción de Pompeji, Herculanum i Stabia, que fueron sepultadas bajo cenizas i lava. Suetonio Tranquilo (75-160), historiador del Emperador Augusto, dice que su villa que poseia en Capri estaba adornada con huesos dejigantes estinguidos. Con esto terminan las fuentes griegas i romanas sobre la Antigüedad. Debemos agregar aquí para completar las observaciones científicas, los nombres de los primeros auto- res cristianos como Tertuliano de Cartago (160-230) i Ensebio de Cesárea (270-339) que observaron animales, moluscos i peces petrificados, i que deben de haber sido testigos del Diluvio. Viene la dispersión de los pueblos de la antigüedad por las migraciones; la Edad Media no pasó de los comentarios de las Sagradas Escrituras; hubo de descubrirse a Aristóteles, desconocido en esa época; el médico i natura- lista árabe Ibn Sina (980-1037) llamado Avicenna, estudió a Aristóteles i a su discípulo Teofrasto, pero respecto a los peces fósiles encontrados, era de opinión que provenían de huevos quedados en la tierra i que se habían desarrollado por una especie de fermentación de ésta. La creencia en la fuerza creadora de la tierra (vis plástica) i principal- mente del limo quedó en pie durante varios siglos. También el sabio do- minico Albrecht Conde de Bo/lstadt (1205-1280) conocido con el nombre de Alberto Magno habla de una «Virtus formativa» (Fuerza creadora) de la tie- rra, aunque cree en la posibilidad contraria que «animales i plantas puedan solidificarse en aquellos parajes donde existe una fuerza petrificadora, i has- ta el siglo XVIII hubo disputas de si los fósiles provenían de una vis plás- tica o de exhalaciones seminales del mar, o si eran simples juegos de la naturaleza (lusus naturae) o piedras de figuras (lapides figurati). Aun en el siglo XIX hubo un jeólogo que declaraba que los fósiles eran «Embriones nunca nacidos de organismos de períodos terrestres anteriores». Sin embargo, podemos traer los Principios de la Paleontolojía desde fines del siglo XV; el primero de los paleontólogos de esta época es segu- ramente el célebre pintor i arquitecto Leonardo da Vinci (1452-15 19), quien declara que el mar ántes ha ocupado tierra firme actual i que los animales 20 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL marinos vivieron donde hoi dia se descubren sus restos; la misma opinión manifestaron: el napolitano Alessandro degli Alessandri i Jerónimo Fracas- torus (1483-1553); mas, el filósofo i poeta Jorje Bauer, llamado Agrícola , (1494-1555) mui versado en minería, no pudo decidirse del todo por esta convicción, habla de sémen marino, i respecto a madera fósil i peces petri ficados cree que son de naturaleza orgánica. Un hombre no científico, Ber- nardo Palissy , alfarero de París, tenia una colección de moluscos fósiles. Tampoco el médico suizo Conrado Gessner (1516-1565), llamado por sus escritos científicos «el Plinio aleman», pudo formarse una idea exacta de la procedencia de los fósiles. Aun en el siglo XVII no se resolvió este proble- ma: al lado de Fabio Colorína, Nicolás Steno (1631-1686) i el pintor Agosti- no Scilla, que reconocieron los fósiles como restos animales i los dividieron en yacimientos de mar i agua dulce, están, el médico de la reina Ana de In- glaterra, Mr. Martin Lister (1638-1711), Fuidius i un médico de Lucerna, Nicolás Lang (1670-1741) que aun tomaban en cuenta la «vis plástica» i las exhalaciones seminíferas (aura seminalis) etc. Mui fantásticas aparecen las ideas del meritorio jesuíta Anastasio Kir- cher (1602-1680), quien tomaba los pedazos de vasijas de greda dibujados por formaciones de la naturaleza i lo mismo la escritura, como lo publica en la conocida obra «Mundus subterraneus». En el siglo XVIII progresó mas i mas la teoría natural; Juan Bartolomé Beringer (nacido en 1726) publicó en la «Litographia Wirceburgensis» fósiles verdaderos, pero se ha dejado mistificar por los estudiantes i tomaba también productos artificiales por naturales; pero en jeneral se combatió enéticamente la teoría de los «Lusus Naturae» i «vis plástica», principalmente a fines del siglo XVII i principios del XVIII por los ingleses Robert Hooke ( 1638- 1 703), John Ray { 1628-1705) i John Woodward (1665-1722), conocido profesor de medicina en Cam- bridge, quien sostenía que no todas las capas terrestres son de la misma edad, sino que las dividía en diluvianas, anti i post-diluvianas. En Alemania contribuyeron poderosamente para la reacción de ideas el Barón Godofredo Guillermo de Leibniz (1646-1 y 16) i Juan J acobo Scheuch- ser (1672-1733). Leibniz distinguió en su obra «Protogaea», en 1683, dos clases de yacimientos o concreciones: los precipitados producidos por el mar i los que se producen por el enfriamiento de masas en estado ígneo-líquido. Pero Scheuchzer en su libro «Piscium querelle et vindiciae», editado en 1708, hace quejarse a los peces fósiles, que han sido víctimas del diluvio. B. Gotschlicn. — llanqüihue t valdivia 2 sin culpa que mereciera tal castigo i que los hombres les negasen que son ellos los projenitores de los actuales! Mayor celebridad adquirió Scheuchzer al afirmar que habia encontra- do el esqueleto de un hombre malvado-antidiluviano, describiéndolo con el título Homo diluvii testis (el hombre testigo del diluvio), mas Cnvier en- contró mas tarde que ese esqueleto descrito por Scheuchzer era él de una especie de lagarto jigante i le puso el nombre de Andrias Scheuchzeri. ( ! 705 • r 761 f connCÍ5La^°l. ^fsfo .colecciones paleontolójicas i Ulfilas Knorr magníficas ilustraciones una «Colección de curiosi^'aiaZ^ publicaron con Antigüedades de la Tierra». Con la jEOLOJÍA pasó lo mismo que con la Paleontolojía ; volvemos a encontrar a Leonardo da Vinci i a Agrícola. Después de ellos viene Giordano Bruno, quien fue quemado en Roma como hereje, el año 1600. El enseñó que en el mar hai profundidades que sobrepasan con mucho a los montes mas altos de la tierra, que los límites de mar i tierra firme se han cambiado varias veces en el trascurso del tiempo i que la situación de los volcanes, cerca de las costas, indicaba que sus erupciones se han debido al efecto que producia el agua del mar sobre el interior ígneo de la tierra, una suposición que aun tiene partidarios. Ya se ha nombrado el «Mundus subterraneus» del jesuíta Anastasio Kircher, » in V libros digestus, quibus mundi subterranei fructus exponuntur, et » quidquid tándem rarum insolitum et portentosum in fecundo Naturae » útero continetur, ante oculos ponitur curiosi lectoris». Amstelodami, ex officina Janssonio Waesbergiana, anuo 1678; — se le puede considerar como el último representante de la Edad Media, pero por otra parte espresa que existen en el interior, masas de rocas fundidas, repartidas en la costra terres- tre i que están en combinación con los volcanes; pero su contemporáneo, Nicolás Steno, encontró que la tierra debía estudiarse por su composición, por capas, de las cuales la inferior, precipitada por la líquida, superior, servia de base para la precipitación de ésta i así sucesivamente; que todas ellas debian tener una dirección horizontal, i que las irregularidades pro- venían de solevantamientos i hundimientos, que constituyen la causa prin- cipal de la formación de montañas i que, por consiguiente, hai montañas que se formaron ántes de la vida orgánica i otras se formaron durante ésta, i están cubiertas de restos de animales i plantas. El filósofo René Descartes, conocido con el nombre de Renatas Car- tesius (1596-1650), combinó sus teorías cosmogónicas con la doctrina ató- mica de Demócrito i esplicó las formaciones de tierra firme i mar, montañas BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL i valles, por hundimientos sufridos por la costra terrestre. Análoga opinión espresó Leibniz; pero acercándose mas a las teorías actuales, conside- rando a la tierra orijinariamente como cuerpo ígneo-licuescente, que se condensó por enfriamiento paulatino. El agua pudo precipitarse, una vez que el planeta se enfrió, las cavernas que se formaron en la época del en- friamiento se hundieron i formaron el lecho de los mares, quedando el resto en seco. Scheuchzer distinguió las capas inclinadas mircmeadas de las montad-- en contraposición a fue7on de opinión que por ifts'fosiies de las capas sucesivas podrían estudiarse con exactitud los orga- nismos que las habían poblado. Mucho han contribuido a fijar los prin- cipios de Jeolojía los minerálogos o metalurgos, desde el siglo VI, llegando a perfeccionarse con Juan Teófilo Lchmann (•}* 1767) i Juan Cristian Fiich- sel (1722-1773), sobre la base de cuyos trabajos fundó Werner la Jeolojía moderna. En Francia se distinguieron: Jorje Luis Leclerc, Conde de Buffon (1707-1788), el representante mas jenial de la tendencia especulativa. Su- pone que todos los planetas, entre éstos la tierra, han pasado por un es- tado ígneo-fluido, como trozos desprendidos del sol, i de este estado ha pasado la tierra por todos los demas, derivándose de ellos la formación de montañas, mares, etc., distinguiéndose desde su oríjen hasta el presente seis épocas ; cree imposible que los fósiles de las especies estinguidas, sobre todo, daten de la época del diluvio. Jean Etienne Guettard (1715-1786), construyó la primera carta jcolójica que abarca España, Francia i las Islas Británicas ; Cristóbal Pake construyó en 1743 una carta jeolójica que abarca parte de Inglaterra i Giovanni Arduino (1714-1795) la de Padua, el Vicen- tino i Verona i, por último, los suizos Jean Andró de Luc (1727-1817) crí- tico i comentador de los antiguos i Horacio Benoit, conde de Saussure (1740-1799) se distinguió por estudios físico-jeográficos sobre ventisqueros i formación de valles. El PERÍODO HEROICO DE LA JEOLOJÍA principia con Abrahan Gottlob Werner (1749-1817), profesor de Mineralojía en Freiberg (Sajonia); se le considera el padre de la Jeolojía. Werner ideó un sistema de investiga- ción, elevándolo a Ciencia, que enseñó a sus discípulos primero como Oro- lojía, después como Jeognosia. La Jeognosia de Werner es una doctrina que nos enseña el cuerpo so- lido de la tierra, junto con los depósitos de fósiles i minerales miéntras que B. Gotschlich. — LLANQUIHÜE I VALDIVIA 3 en su Jeolojía se refiere a la investigación especulativa de la formación de nuestro globo. Werner ideó primero un Sistema de Mineralojía i en seguida describió con exactitud el granito, gneis , basalto, Grauwacke (huaca gris o montaña de transición) que antes se confundían, para distinguirlos entre sí por medio de una comparación científica, i poder así también distinguir científicamente las distintas rejiones. Respecto a la sucesión de las capas o estratas siguió a Steno, Arduino, Lehmann i Füchsel , i no avanzó mucho mas que Fos dos últimos en el conocimiento de la estratificación: aun conservó la división en formaciones. Werner abrió nuevos caminos por medio de la sistemática, pero no anduvo feliz en las investigaciones teóricas; según él, nuestro pla- neta se formó de una solución acuosa. Antes que apareciesen seres vivientes, se cristalizó el terreno o rocas primitivas como ser el granito, gneis { granito folicular) la micasquita , esquis- ta o pizarra arcillosa, pórfiro etc.; sigue a éstos la montaña de transición que forma la montaña primitiva con el terreno sedimentario secundario, so- bre el cual se estiende el terreno talásico o de aluvión. Todas estas capas decantadas del agua se situaron en forma de cásca- ras concéntricas alrededor del globo; considera las actuales perturbaciones visibles en las estratas horizontales como escepciones causadas por derrum- bamientos de cavernas, montañas etc. La estrata concéntrica mas reciente es según Werner el basalto, al cual consideró como roca sedimentaria, cu- yas interrupciones se esplicaba por la fuerza de erosión del agua. Así tam- bién opinó que las vetas metalíferas son fallas rellenadas por sedimentos o precipitados del agua, así como toda la superficie o relieve del globo se for- mó por la acción del agua. Consideró las erupciones volcánicas como conse- cuencias de combustiones subterráneas locales de los tiempos mas re- cientes. Werner se constituyó así en fundador de la tendencia neptuneana que atribuye al agua la acción principal en la formación terrestre. Mas, pronto surjieron tendencias que le contradecían, principalmente por su interpretación del oríjen basáltico; fué principalmente su discípulo Juan Carlos Foigt (1752-1821) quien por sus investigaciones encontró que el basalto era de naturaleza volcánica. También en Francia hubo sabios, quienes, basándose en las obras de Guettard , estudiaron el basalto i fueron de opinión contraria a Werner; descuellan Nicolás Desmarest { 1725-1815), Bartolomé Foujas de Saint Fond (17 41-1819) i Renán Conde de Montlosier (17 5 5-1838), quienes con Voigt 24 KOLETIN DEL MUSEO NACIONAL representan la tendencia vulcanista respecto al oríjen del basalto i siguien- do en lo demas aWerner. En Inglaterra surjió la Escuela Pluto?iista, que vió en el fuego subterráneo el factor principal en la formación de la super- ficie de la costra terrestre; su fundador fué el sabio escocés James Hutton (1726- 1797); éste reconoció que no sólo el basalto sino también otras ma- sas de rocas provenían del interior ígneo de la tierra, que las rocas estrati- ficadas han sido atravesadas por las rocas graníticas i que en la superficie de contacto tienen demostraciones que indican que han obrado como ma- sa ígneo fluida, que los jeólogos llaman Magma. Avanzó mucho en el estudio de los tifones o sea la masa de granito, i pudo distinguir las rocas profundas o sea las que se enfriaron en el interior de las que se solidificaron en la superficie terrestre. Creyó que las esquitas cristalizadas habían sido rocas estratificadas normales, que por la influencia del calor del interior de la tierra trasformaron su cristalización; vemos por esto que Hutton es el fundador de la doctrina del metamorfismo; según él, todos los sedimentos se trasformaron por este proceso para convertirse en rocas. También se atribuyó a las fuerzas vol- cánicas el hecho de haberse levantado continentes enteros por la fuerza es- pansiva del calor interior de la tierra; pero a estos fenómenos se contrapo- nía el trabajo erosivo del aire i del agua; serian las mismas fuerzas que ac- túan aun hoi en dia. Hutton es el primero en indicar largos intervalos de tiempo para los procesos jeolójicos. Sus dicípulos James Hall (1762-1831) por sus ensayos sobre la fundición i enfriamento de las rocas i John Play- fairs (1748-1819) quien adujo nuevas pruebas acerca de la teoría de Hu- tton, completaron la obra. Les siguieron en la misma teoría Sir IVilliam Hamilton , John Whi- tehurst , John Michell i Abrahan Mils. El Neptunismo se sostuvo en Alemania hasta después de la muerte de Werner, pues sus discípulos aventajados Leopoldo von Buch (1774-1853), i Alejandro von Humboldt (1769-1859) se declararon por el volcanismo sólo después de la muerte del maestro , por respeto a él. Humboldt fué el últi- mo poli historiador que abarcó todas las secciones de las Ciencias Natura- les i por esto su influencia no fué tan decisiva, pero Leopoldo von Buch es reputado como el primer jeólogo de su tiempo; estudió minuciosamente los volcanes i les atribuía una fuerza solevantadora; sus principales inves- tigaciones se refieren a la dolomita. Elie de Beaumont (1798-1874) i Duf renoy publicaron la primera Carta B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 25 Jeolójica de Francia. También todas estas teorías se consideran ya anti- cuadas i llegamos al Principio de la Jeolojía moderna , que comienza con Cario s Ernesto Adolfo von Hoff (1771-1837) i Charles Lyell (17971875); el primero dejó establecido en su « Historia de las modificaciones de la superficie terrestre , comprobadas por medio de la. tradición » que ellas se deben a la acción de aquellas fuerzas por las cuales se producen en el dia, i que esta acción continua desde tiempo inmemorable ha bastado para llegar al estado ac- tual; con esto quedó destruida la teoría de las catástrofes bruscas, i aun mas por la aparición de la obra de Sir Charles Lyell «PRINCIPLES OF GEOLOGV» (1830-1833); este mismo autor lo citaremos cuando tratemos de nuestros aboríjenes, pues en sus obras: «La EDAD DEL JÉNERO HUMANO SOBRE LA TIERRA», «El oríjen de las especies por variación » i «Descrip- ción de la época glacial en Europa i América » nos suministra datos pre- ciosos. Las escuelas de Werner i de Hutton distinguieron las diversas capas o estratas por su constitución petrográfica, sin tomar en cuenta los fósiles que estas rocas encierran; este vacío fué llenado por el injeniero civil ingles William Smith (17691839); observó que las especies de mon- tañas seguían en las mismas series i que los fósiles no estaban repartidos casualmente en las capas, sino que reaparecían en horizontes determina- dos donde predominaban i que por ellos se pueden identificar en todas partes las capas de una misma constitución; ántes de Smith ya habían ob- servado lo mismo Lhividen el siglo XVII i el abate Giraud-Soulavie (1752- 1813); contribuyeron a este éxito las clasificaciones de fósiles que hicieron Richardson i Toivnsend ; a Smith se le considera como padre de la « Jeolojia estratigráfica » . En Inglaterra continuaron Adam Sedgwick (1785-1873) i Rodrigo f. Murchison , las tendencias de Smith, estudiando los fósiles de la antigua montaña de transición. En Francia trabajaron al mismo tiempo Alejandro Brongniart (1770- 1847) i forje Leopoldo Cristian Federico Dagoberto Barón de Cuvier , quien nació el mismo año que Smith (1769-1832). Brongniart introdujo en Fran- cia la Estratigrafía , miéntras que Cuvier dió un impulso brillante a la Pa- lean tolo jía , 1 1 e g a n d o a la conclusión de que las capas terrestres nos muestran todo un mundo de seres estinguidos i que cada época, cada formación con- tienen animales i plantas distintos una de otra i que de la misma manera las estratas o capas mas recientes se distinguen de la actual. Cuvier creyó que han tenido lugar distintas épocas sucesivas de creación, siendo des- 26 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL truidos los organismos de períodos anteriores por grandes trastornos para dar lugar a neo creaciones, i que a la última de estas épocas pertenece el hombre; se le dió el nombre de Teoría de las Catástrofes o Cataclismos: también Leopoldo vori Buch participaba de las opiniones de Cuvier en lo tocante a sus investigaciones paleontolójicas, hasta que Lyell destruyó, como hemos visto, la teoría, con la demostración del desarrollo lento i progresivo, i justamente por esto los sabios que no admiteron la doctrina de Lamarck (1744- 1 829) acerca de la trasformacion de las especies, siguieron a Charles Darwin (1809-1882). Con esto se dió el golpe de gracia a la teoría de los cataclismos i el «Dar /cinismo» se constituyó en guía de la Paleontología; ésta debe su apo- jeo actual a Cuvier i a Darwin, pero así como la teoría de Cuvier tuvo que ceder ante Darwin, así nos encontramos también próximos a la muer- te del Darwinismo, miéntras la doctrina de la descendencia seguirá influen- ciando a la Paleontología. Las teorías sobre el orijen de nuestro planeta han esperimentado grán- des cambios; Descartes i Leibniz admitieron un núcleo terrestre ígneo- líquido, Werner profesó el Neptunismo, Hutton se asoció a la teoría pri- mera, mas no formularon una teoría propiamente dicha. Bujfon i La Grange opinaron que nuestro planeta era un trozo desprendido del sol, hasta que el filósofo Manuel Kant (1724-1804) atribuyó el oríjen del siste- ma del mundo a fuerzas mecánicas naturales, formulando su teoría en 1755» pero la guerra de siete años que pronto siguió hizo olvidar la teoría de Kant i el matemático i astrónomo francés Pierre Simón Marquis de Lapla. CE (1749-1827) no conoció el trabajo de Kant, cuando publicó en 1796 su obra « Exposition du Systeme du Monde». La teoría de las nebulosas de Laplace se acerca mas a los principios de la Jeolojía, i estamos en un punto de vista moderno al respecto; sólo interesa ahora demostrar la cons- titución del núcleo terrestre i calcular el espesor de la costra terrestre : a este respecto trabajan el físico sueco Svante Arrhenius i Alfonso Stiibel. La Jeolojía Física nos presenta la Tierra como un cuerpo en el espa- cio i con relación a los demas conjéneres. Aristóteles probó 400 años ántes de Jesucristo la redondez de nuestro planeta. Su tamaño fué calculado en la antigüedad por Eratóstenes (276 195 a. J. Cr.) midiendo el arco de meridiano entre Alejandría i Siena o Assuan, en el Ejipto; eran 5,000 estadios o sean 70 12' o sea la quincuajésima parte de la esfera; 36o°=7° i2'X5o; 5,oooX50=250-000 estadios los que equi- B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 27 valen a 39,375 kilómetros; la verdadera lonjitud de la circunferencia te- rrestre son 40,003 kilómetros. En 1615 inventó Snellius el sistema de la triangulación; ésta se sigue en todos los paises. Se ha comprobado el achatamiento de la tierra por las diferencias de lonjitud de los meridianos, para los que se encuentran valore^ —-7 «res, cuanto mas cerca están de los polos. Así el arco de me- ridiano del Per a. j0,o^o j.u~.,,v_l.ros, el de Francia 40,036 kilómetros i el de Suecia 40,300 kilómetros. La pesantez de la masa terrestre son 6,000 trillones de toneladas; la densidad de la costra terrestre es de 2,7 en contraposición a la de toda la tierra cuyo valor es 5,5; conocemos igualmente sus irregularidades terres- tres i submarinas. La temperatura del interior de la costra es distinta en distintos luga- res; por término medio son 30 en cada 100 metros de profundidad, pero ésta disminuye, cuanto mayor es esta profundidad; a una profundidad de 1,200 metros corresponde 30 por cada 100 metros, pasando de 1,700 me- tros 2,8o en mas de 2,000 metros, 2,9o, i aun se han encontrado 2° por cada IOO metros a esa profundida. El estudio del estado de las rocas en el interior de la Tierra i la natu- turaleza del núcleo mismo son en el cha los problemas que tratan de resol- ver los.jeólogos; es natural que los distintos estados no se suceden brusca- mente porque «/ a naturaleza no da saltos », (natura non facit saltus); hai las mayores probabilidades que existe una continuidad en la constitución de las masas, mas no como ella podría existir en un trozo de metal que en un horno de fundición pasa todos los grados, pues en el interior de la tie- rra encontramos materias de distintas propiedades, los resultados obteni- dos por Tamann pueden, por consiguiente, referirse sólo al núcleo; este sabio estudió ampliamente el estado de un cuerpo respecto a la presión, tempe- ratura, etc., su trasmisión de un estado líquido al sólido o del estado de cristalización al amorfo o a un estado nuevo de cristalización, etc., ya sea la presión ascendente o que ella vaya en descenso; el agua se hiela bajo la presión atmosférica de o° si se le pone en vasijas resistentes desciende la temperatura 0,0075o por cada atmósfera; i de consiguiente, por 1,000 at- mósferas en 7, 50; hai materias que a mas profundidad, mas pronto se funden. En la costra terrestre encontraremos una infinidad de disoluciones con los cristales mas resistentes i cada cuerpo fundente ayudará a fundir los de- mas, entrando en acción principalmente el agua , el ácido silícico, el ácido 28 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL muriático i el ácido carbónico; los gases mui condensados se conducen como líquidos, como se ve en la composición de la lava; el torrente de ro- cas contiene infinidad de metales, flotantes en una masa de silicatos, que se disminuye en cuanto avanza el proceso de solidificación; la lava fria mues- tra restos de masa vitrea; por esto es interesante el estudio de las rocas eruptivas. En los poros e intersticios encono 1^0 gmuus de cristaliza- ción un líquido acuoso de ácido silícico con agregado de ácido carbónico, i tal vez también con ácido muriático, algunas combinaciones alcalinas i vestijios de otras variadísimas materias, i aun a temperaturas críticas, en que ya no pueden encontrarse en combinación, i deben encontrarse en es- tado gaseoso; ejemplos serian el azufre, el selenio, arsénico, antimonio, bismuto, zinc, etc., i aun podrán seguir gases de hierro i combinaciones de cobre i con esto habremos llegado a una temperatura de mas de 2,ooo°. Cada cuerpo tiene su temperatura crítica; así ha quedado comprobado que el hierro a 3,800o sólo puede hallarse en estado gaseoso, por mas presión que haya. Habremos llegado a una rejion en que sólo se encuentran cristales mezclados con un líquido viscoso i tenaz con gases disueltos en gran can- tidad; desde este estado hasta el completamente líquido o gaseiforme se de- nominan en Jeolojía estas masas con el nombre de «Magma». Las fuerzas de presión se compensan i se desequilibran produciendo un levantamiento de masas, i aun espulsa metal hasta la superficie. Si el núcleo consistiera sólo de hierro, tendría la densidad del metal frió i si tu- viese un límite fijo, éste podria encontrarse mas abajo de 1,400 kilómetros. En partes pueden haber depósitos de hierro a 200 kilómetros i el Magma penetra aun en la costra superior, como se comprueba con las apariciones volcánicas i parece que en este terreno se encontrará una esplicacion de los fenómenos sísmicos (1). La composición cósmica de nuestra tierra no se distingue de la de los otros planetas, como lo demuestran los meteoritos que cruzando el espacio, son atraídos por nuestro planeta; las colecciones de meteoritos tienen un valor inapreciable -en este sentido; en nuestro Museo Nacional existen tro- (1) El excelente trabajo de nuestro colega señor Miguel R. Machado , publicado en el «Boletín del Museo Nacional», tomo I, números 2 i 6, fruto de minuciosas observacio- nes hechas por el autor en el terreno mismo, nos esplica la trasmisión de las ondas sísmicas! B GotSChlich. — LLANQUIHÜK I VALDIVIA 29 zos de hierro meteórico encontrados en la provincia de Atacama i otros puntos. S. Günther divide el interior de la tierra en las siguientes zonas: 1.a) costra firme; 2.a) zona de plasticidad; 3.a) zona de líquido cohesivo; 4.a) ma- Fig. 2. — Constitución probable del Interior de la Tierra. Las glebas de la costra firme alcanzarán a 300 Klms. i debajo, hasta 1,500 Klms. se encuentra la zona de los crista- les flotantes; i dentro de esta zona a 400 ó 500 Klms. predomina el estado líquido, a 700 u 800 Klms. otra vez el sólido: desde 1.000 Klms. adelante otra vez el estado líquido; a la derecha encuéntranse las respectivas temperaturas. La letra V indica una abertura volcánica. sas líquidas; 5.a) zona de transición del gas al fluido; 6.a) zona de gases mistos; 7,a) esfera central de gases mono-atómicos. La edad de la tierra ha sido calculada por distintos métodos; se ha tomado como base la cantidad de sal contenida en los océanos, para apre- ciar el tiempo trascurrido desde que tuvo lugar la solidificación de la cos- tra hasta los tiempos actuales; si desde entonces los rios acarreasen anual- BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL 30 mente la cantidad de sal, como ahora sucede, se habrían necesitado cien millones de años para acumular la inmensa cantidad de sal que existe en los océanos; ántes eran los continentes mucho menores i las manifestaciones volcánicas mas frecuentes i jeneralizadas; si la mitad de la sal existente se atribuyese al mar primitivo, siempre se necesitarían 50 millones de años; poco tiempo, según cálculos fundados. Otro método consiste en calcular la erosión de las glebas altas de la costra: tres factores trabajan continuamente en la erosión de las montañas: eflorescencia por acción del tiempo, por precipitación, i la acción de los rios, etc. Según cálculos exactos se ha podido establecer que se necesitarían 1,400 años para efectuar una erosión de 1 metro de espesor en montañas espuestas i con bastante gradiente; i es seguro que la mayor parte de las cadenas de montañas esperimentan la erosión indicada en dicho número de años. Las cordilleras recientes i mas altas, que han concluido por for- marse al fin de la época terciaria se encuentran en Asia con picos de mas o ménos 6.000 metros i en los Andes de Sud-América, cuyos picos alcan- zan hasta 5,000 metros; el término medio son 5,500 metros, que servirán de base para el cálculo. Si buscamos las cordilleras del tiempo antiguo mas reciente, por ejemplo, de la formación carbonífera, encontrárnoslas por una parte en el Africa Oriental con 2,000 metros de altura i las montañas Alle- ghanys o Apalaches, que se estienden al norte en los Estados Unidos en una cadena de 2,000 kilómetros, con alturas de 1,500 metros, el término medio entre ambas alcanza a 1,750 metros, de modo que desde la forma- ción carbonífera o de la hulla hasta fines de la terciara o cenozoica esas montañas han sufrido un desgaste o erosión de5,500 — 1,750= 3,750 metros, si hubiesen primitivamente tenido la misma altura como las cadenas tercia- rias, lo que es mas probable; para carcomer o desgastar 3,750 metros se habrían necesitado 3,750X1,400 =5^ millones de años. Encontramos tres intervalos iguales hasta el precambrio, o sea, desde que principia vida orgá- nica, de modo que desde esta época hasta el período terciario se calculan 16 millones de años o sean 16Í millones de años hasta la época presente. Se calcula que el precambrio es el término medio desde la formación de la primera costra, de modo que desde la indicada formación hasta hoi han trascurrido 33 millones de años. Los astrónomos han podido observar la destrucción de cuerpos celes- tes i según este principio, también tendrá fin el que nosotros habitamos; ello cabe en lo natural i probable. Físicamente lo comprobamos en peque- B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 3» ñas partes de nuestro globo: pequeñas islas que nacen ardiendo i desapa- recen después de cierto tiempo; Plrilippi observó la aparición i desapari- ción de la isla Ferdinandea en el sur de Italia, Niedieck, observó en 1905 una isla volcánica en llamas, en el mar de Bering, la que salió a la superfi- cie en una altura de 120 metros; en la bóveda celeste la aparición de nue- vas estrellas, provinientes de la división de otros cuerpos. Un proceso cósmico, visible para nosotros se desarrolló el 21 i 22 de Febrero de 1901 en la constelación de Perseo, inflamándose en mui corto tiempo una estrella nueva; esa luz ha debido emplear mas de diez años hasta llegar a nosotros; el 20 de Febrero adquirió el brillo de estrella de 12.a magnitud i el 23 sobrepasó a sirio, creciendo, por consiguiente 500,000 veces, i naturalmente debió haberse estinguido todo ser viviente, si lo hubo, con este cambio; después de dos años volvió a ser estrella de 11.a magnitud. Esas inflamaciones mundiales deben de ser ocasionadas por choques entre dos cuerpos, i que desprenden de sí cometas i meteoritos ; esos choques o encuentros deben de ser frecuentes, puesto que las estre- llas errantes son tan numerosas, cada año alcanzan de 4 a 6 su mayor aproximación al sol o sea su perihelio; § de éstas se acercan mas al sol, que la distancia que media entre éste i la tierra; es, pues, mui probable que 600 millones de cometas cruzan la órbita de la tierra en 1 80. 000,000 de años; este plano es 550.000,000 de veces mayor que el diámetro de la tierra, de modo que a lo ménos cada 180.000,000 de años deberá chocar un cometa con la tierra; pero como éste debe pasar dos veces nuestra órbita, a su entrada i a su salida deben calcularse sólo 90.000,000 de años si todos los cometas llegaran a una dirección perpendicularmente sobre la eclíptica, pero cuanto m.as inclinada esté la órbita, tanto mas peligro entraña i las probabilidades de un encuentro aumentan de tal modo que según cálculos exactos deben reducirse los 90.000,000 de años seis veces, i vendrá a pre- sentarse un peligro mas o ménos cada 15.000,000 de años. Por cálculos físicos i jeolójicos deben de existir organismos vivos desde cerca de 20 millones de años i desde entonces, por lo ménos, un cometa habrá chocado con la tierra, sin por eso haber producido un cataclismo total; todas estas investigaciones se deben al astrónomo Hepperger , de Viena. Al ocuparnos de los volcanes de Llanquilnie i Valdivia, estudiaremos los problemas de la vulcanolojía; Sud-América tiene 38 volcanes; el total de los volcanes del mundo son 330. La OROJENIA nos presenta distintas clases de montañas que tienen un oríjen también distinto unas de otras: 32 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL 1. ° Montes cónicos , con cima redonda o volcánicos; producidos por una fuerza espansiva que se encuentra dentro de las capas del globo; constitu- yen los fenómenos ordinarios del vulcanismo, que tienen la propiedad de producir fenómenos bruscos; los Plutonistas atribuían la formación de toda clase de montañas a los volcanes, sus partidarios fueron Hutton , Playfair , Elie de Beaumont , Alejandro von Humboldt i Leopoldo von Buch. 2. ° Cordilleras ó montañas de plegadura , son las mas importantes por su estension i altura; estas montañas tectónicas son las mas angostas sien- do homeomorfas, es decir, cuando la fuerza plegadora ha tomado sólo las capas sedimentarias, forman cimas, crestas i depresiones regulares, pero si la fuerza plegadora también ha abarcado la base cristalizada, forma mon- tañas compuestas o heteromorfas i las rocas primitivas aparecen en el eje descubiertas por las eflorescencias producidas por la acción atmosférica, formando los llamados núcleos de las montañas; éstos forman la parte mas alta de la cordillera i el divorcium aquarum. A ámbos lados de este eje encuéntranse cadenas paralelas de roca sedimentaria; una cordillera simé- trica puede convertirse en asimétrica por el hundimiento de zonas aisladas; casi nunca van en línea recta sino que forman curvas o arcos i suelen a menudo dividirse, formando una virgacion; otras veces se juntan varias virgaciones i forman núcleos. Cordillera es, pues, una serie de montañas enlazadas i pertenecen a este tipo solamente los Andes del centro de Chile, de Aconcagua, Santia- go, Colchagua, etc.; la plegadura ha venido desde el oriente, debido a una gran presión sobre nuestras costas; por el lado de Chile se ha venido la masa reciente, sedimentaria, i la roca primitiva ha quedado al descubierto por el lado arjentino; es por esto que aquella parte parece. mas antigua i tenga fuentes minerales de antimonio , columbio, cerio o lantano, etc., de los cuales carecemos nosotros! En Valdivia i Llanquihne no tenemos cordillera propiamente dicha, no hai enlazamiento, sino eminencias interrumpidas que semejan, vistas desde la altura, un mar con grandes olas, i en el norte, por ejemplo en Antofagasta, tampoco hai cordillera, sino montaña de ero- sión. El ferrocarril de Antofagasta a Oruro no pasa por túneles, ni habrá necesidad de emplear vía serpenteada para subir. La fracasada teoría de Barros Arana (i) que sirvió de base para el (i) El mismo señor Diego Barros Arana decía en su comunicación de fecha iS de Enero de 1892 al perito arjentino don Octavio Pico lo siguiente: «Lo que busco, al sos- tener la demarcación por la línea divisoria de las aguas, es el cumplimiento estricto i B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 33 tratado de límites chileno-arjentino, de 22 de Octubre de 1 8 8 1 , era copia- da, sin duda, de la opinión de los sabios europeos que de paso no mas por nuestro pais, declaraban que la muralla natural que nos separa de nuestros vecinos del oriente era una cordillera hecha i derecha en toda su esten- sion, i que por eso sus mas altas cumbres debían coincidir con la división de las aguas. Esta falta de estudio nos ha costado mui caro, i si el Chile actual nolens volens, se conforma con la solución que se ha dado al pro- blema, el Chile del futuro necesitará los miles de kilómetros de valles fér- tiles que hemos perdido! Así se ve que el rio Calle Calle, en la provincia de Valdivia, nace mui al oriente, en el valle alto del lago Lacar, atraviesa por una angosta que- brada la cadena central de los Andes i desemboca en el océano Pacífico. Hácia la Arjentina está separado del valle del lago Lacar por una ancha i achatada prominencia. Ya Philippi, (el doctor don Rodolfo Amando), al efectuar su ascen- sión al volcan Osorno en Marzo de 1852, comprobó que en el sur no hai cordillera propiamente tal, pues «no pudo distinguir una serie de coros enlazados-» , sino « una porción de ceños casi todos poco mas o menos de la misma altura, que le hadan la impresión, como si las olas del mar, azotadas por lina furiosa tempestad , hubiesen sido petrificadas)) . La edad de las cordilleras varía; algunas se elevaron ya en la época paleozoica; pero sucede que no tienen sólo una plegadura, sino que en épo- leal del tratado de 1881. Ese pacto, en cuya elaboración me tocó toma? parte , etc. Ya en 1876, siendo Barros Arana Ministro de Chile en Buenos Aires, entró en negocia- ción con el Ministro de Relaciones Esteriores arjentino don Bernardo Irigóyen, respecto al futuro tratado de límites. El tratado de 23 de Julio de 1881 dice en su artículo i.°: El límite entre Chile i la República Arjentina es de norte a sur, hasta el paralelo cincuenta i dos de latitud, la cordillera de los Andes! La linea fronteriza co?'? era en esa estensión por las cumbres ?nas elevadas de dichas cordi/ leras que dividan las aguas i pasará por c?itre las vertientes que se desp?-e?ide?i a un lado i ot?v, etc.; lo que sigue, referente a la escepcion, por bifur- cación de cordones, etc., no resuelve lo erróneo del concepto anterior sobre las altas cumbres i si este concepto no es erróneo, es por lo menos ambiguo. En el mismo error estaba nuestro Gobierno, cuando con fecha 10 de Octubre de 1848. dice al señor A. Pissis: «El señor Pissis dedica?'á una particular atención a la cordi- llera de los Andes, que examinará del modo mas prolijo que le sea posible, a fin de señalar con precisión el filo o linea culminante que scpa?-a las vertientes que van a las provincias arjentinas, de las que se dirijen al territorio chileno». 3 34 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL cas mas recientes vuelven a modificarse las plegaduras anteriores; i éstas son jeneralmente las mas altas, porque la erosión no ha avanzado tanto como en las primeras. Las plegaduras se caracterizan según la fuerza que los produjo desde la normal hasta la tendida, según los ejemplos de la fig. 3. Las plegaduras de la cordillera del centro de Chile, como también la del norte, pero ésta en una época anterior, se deben a la presión que ejerce la gran masa sub-oceánica que desde el grado 75 de lonjitud hasta el 145o 1. oeste, cuya profundidad fluctúa entre 2,000 i 4,000 metros, ejerce sobre la faja entre 75o i 74^ 0 >nas o ménos, de 4,000 a 6,000 metros de profun- didad i sobre la angosta faja, próxima a la costa chilena, de mas de 6,000 metros de profundidad sobre el macizo continental; i de esta presión an- gular, a mi juicio rectangular, han resultado los Andes i estas plegaduras se semejan a las que corresponden a los números 4, 7 i 8 del esquema, que botan las masas sedimentarias hacia el lado chileno, quedando las pri- mitivas por el lado arjentino, debido a la profundidad de nuestro mar territorial, i a la poca profundidad del mar arjentino, como lo hemos hecho notar al principio de este trabajo; en el sur, justamente, cesa esta presión, porque desde los 36 o 3 yn 1. sur, el mar territorial no pasa de 200 metros, sigue la estension marina de 2,000 metros i en seguida una inmensa zona del océano Pacífico, entre 4 i 6,000 metros de profundidad, i hai una com- pensación entre los océanos Atlántico i Pacífico, de modo que sólo se levantan cerros pero nó cordilleras; naturalmente estas presiones deben pro- ducir fenómenos volcánicos, tanto en el centro como en el sur; en el norte nó, porque la montaña es de erosión i, por consiguiente, mas antigua. Nos quedan por estudiar dos clases mas de montañas: 3.a) Las montañas macizas o de erosión, provenientes de antiguas cordilleras, cuyas fuerzas plegadoras se han estinguido i cuyos restos sólo muestran rocas arcaicas i paleozoicas primarias: su erosión ha sido tal, que ya no presentan conos o picos altos, i hai veces que ya no se distinguen plegaduras; los americanos llaman a éstas peneplains; también desaparecen por fallas o quebraduras, que provocan hundimientos: de modo que tene- mos dos fenómenos que se contraponen: la plegadura que produce eleva- ciones i la falla que produce hundimientos en las montañas! Nos quedan 4.0) Las montañas en meseta o glebas , modeladas por la acción del agua corriente; las glebas tectónicas aparecen como bloques de sedimento, rodeados de fallas, a cuyos bordes han tenido lugar hundimientos, modela- dos después por procesos de erosión; el tipo de ellos son los plateaus, en Fig. 3. — Distintas transformaciones por plegadura. (.Según B. WILLIS) 36 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL el norte probablemente la Puna de Atacama? Probablemente algunos de nuestros rios del sur, que tienen un lecho mui profundo deban su existen- cia a estos procesos! En la actualidad preocupa a los Jeólogos el problema ecuatorial, a saber: de sí el Ecuador terrestre ha ocupado siempre la misma posición en la su- perficie terrestre; se presume que también la parte glacial actual de nuestro globo ha sido en un tiempo zona tropical i vice-versa, lo que demostraría la movibilidad del ecuador terrestre i el cambio de situación de los polos; el trasporte de los bloques erráticos ha dado oríjen a este importante estudio. Sir Charles Lyell , colaborador de Darwin, dice que observó también tales bloques erráticos en la costa de Llanquihue, frente a Chiloé, por el lado oriental. También la temperatura ha debido variar en los distintos períodos alternativamente en todas las rejiones del globo, esto está demostrado en los autores por encontrarse fósiles de la fauna i flora terrestre en partes donde hoi no podrían existir! Para saber si el eje de la tierra varía, se trata de fijar el punto celeste, adonde, prolongado en el espacio, se fijaría. Se ha tratado de probar la movibilidad de la costra terrestre por estos dos fenómenos: i.°) por el aumento de temperatura hácia el interior i 2.°) por la preponderancia metálica interior; hemos esplicado también el arru- gamiento de la costra por la pérdida de calor o enfriamiento, i la forma- ción de grietas, fallas i plegaduras por la presión debida a este arruga- miento. La rotación de la tierra sobre su eje produce físicamente el achatamien- to de los polos i el cambio de la gravitación a consecuencia de la fuerza centrífuga i esta perturbación produce la fuerza impulsiva ecuatorial en sentido vertical i horizontal, produciendo una gran tensión en la costra, que tiene la mayor influencia sobre la formación de las montañas. Como las grandes montañas del globo tienen diferentes direcciones, pueden con- siderarse como « anillos ecuatoriales », No es posible esplicar las perturba- ciones de las estratas por simple fuerza volcánica, sino por presiones que han cambiado de dirección; las estratas muestran siempre estiramientos en dirección determinada, las mas recientes de sur a norte o vice-versa. Las zo- nas de tensión i presión son siempre verticales al Ecuador! Neumdyr-Uhlig es de opinión que la fuerza de tensión actual se estien- de desde Nueva Guinea hácia las costas chilenas por la serie de fenómenos volcánicos que se observan en esta dirección. Los mismos fenómenos se presentan también en los ventisqueros; hai tensión i presión horizontal i B. Gotschlich. — I.LANQUIHTJE I VALDIVIA 37 vertical que descansa en las mismas leyes espuestas; resulta de aquí que los ventisqueros rompen las vallas laterales que les ofrecen resistencias, produciendo fallas. Como los polos no se han movido sensiblemente desde el tiempo en que se hacen estas observaciones, podráse sin embargo fijar sus puntos en las distintas épocas jeolójicas por medio de la dirección de las montañas antiguas. La teoría de las plegaduras producidas por el arrugamiento inte- rior de la costra ha nacido de las observaciones de las cordilleras mas re- cientes i contribuyeron a sentarla los trabajos de Y. Dana, A. Heim, i de Eduardo Suess de Viena; el Padre de la Sociedad del Divino Verbo, Da- mián Kreichgauer , le ha dado forma definitiva! Antes de seguir al padre Kreichgauer a través de las grandes épocas de nuestro planeta, cuya edad jeolójica estudia, conviene resumirlas en el siguiente: Cuadro descendente hasta la montaña primitiva: Aluvión. Diluvion Formación cuartana o antropozoica (Edad de los hombres) Plioceno .. Mioceno.. Oligoceno Eoceno.... Formación terciaria o cenozoica (Edad de los mamíferos) Período V Cenozoico Cretáceo superior (Cenoman, Turón, Senon) Cretáceo inferior (Neocom i Gault Formación cretácea Jura superior o Malm...|' Jura medio o Dogger...¡ Formación jurásica Jura inferior o Lías ( Trías superior (Keuper)f Calcáreo, cal de concha] Arenisca abigarrada...) Formación del Trías Período IV Mesozoico Edad de los Reptiles 38 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Caliza magnesiana Areniscas rojas Formación Permiana o dyas Carbonífera superior o ' hulla Carbonífera inferior o caliza carbonífera Formación carbonífera o de la hulla Devoniana superior j media { Formación devoniana » inferior I Silúrica superior f » inferior \ Cambrio superior f » inferior \ Formación silúrica Formación cámbrica Período III Paleozoico Edad de los Peces Algonquiano j Período II \ Eo o arqueozóico Montaña primordial o primitiva | Período I \Arcaico o azoico (desprovisto de vida) Antes de ocuparnos de cada época en particular, i aplicar su estudio a nuestra rejion, es preciso conocer La vida sobre la tierra i su desenvolvimiento El oríjen de la vida es otro problema antiguo, de altísimo interes. Pin los organismos debemos estudiar dos cualidades primordiales, como dice Wiesner: la fuerza de la persistencia i la de la transformación. La teoría so- bre el desarrollo de los seres es mas antigua que el conocimiento de su persistencia. Tenemos ya la idea de la Evolución cuando Aristóteles hace provenir las Anguilas del légamo, o cuando Teofrasto dice que los bulbos de ciertos vejetales provienen de tierra! Aun Goethe opinaba que el pulgón provenia de partes de las plantas. Se concibe fácilmente cómo ha podido desarrollarse la teoría del transfor- mismo, cuando se vio que de una semilla provenia un árbol, de éste la flor, de la flor el fruto; cómo del huevo de la mariposa la oruga, de ésta la cri- B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 39 sálida i de la crisálida volvió a salir la mariposa! Por esto se creyó que de- terminados animales i plantas podían transformarse en otras especies. Sólo con Linneo principióse a conocer la persistencia de los organismos i su im- portancia, pues hace posible dividir el reino viviente en especies i jéneros. Darwin volvió a colocar en las ciencias naturales la fuerza de la evo- lución, i aunque la evolución por selección natural o sea «el Darwinismo» no es aceptada por muchos investigadores tiene el mérito de haber provo- cado el estudio de la Evolución i de la vida. La Paleontolojía i la Zoolojía deben darnos las pruebas para conocer la exactitud de la teoría evolucionista o de descendencia. La Zoolojía alcanzó su importancia por la Morfolojía comparada, i la Bionomía o jeografía animal; se esperó también obtener resultados positi- vos por la Historia de la Evolución comparada desde que Eederico Müller planteó la tésis que, la evolución de la especie, (Ontojenia), significa una abre- viada i simplificada repetición del proceso de evolución del jénero. (Filo- jenia). Justamente esta tésis ha conducido a errores gravísimos, de modo que su aclaración debe esperarse únicamente del método histórico de la Paleon- tolojía, pero ésta está léjos de mostrarnos la serie no interrumpida de or- ganismos vivos de organización inferior hasta las formas mas altas o perfec- tas. Como procede la gallina del huevo i el manzano de la pepa, así debe- ría provenir la vida de varios o aun de una sola célula primitiva. Naturalmente tales células no se podrían conservar fósiles pero seria de esperar que se encontrasen según la teoría, animales i plantas de organi- zación inferior en las capas mas antiguas! Se han dividido los organismos vivos en*sistemas, juntando las formas orgánicas semejantes desde los inferiores hasta llegar a los superiores para darnos una sinopsis de su evolución. Según esto, se divide la Botánica como sigue: i.°) Thallophytae (algas i hongos); 2.°) Muscinae o musgos; 3.0) Pteridophytae (heléchos, equisetáceos i licopodios); 4.0) Gimnosperm as . Gymnospermae (Coniferas, Gingko) (Taxínea) i Palma Sago (Pinnatifron- des); 5.0) Angiospennas (Palmas i plantas foliáceas). El reino a ti i mal se descompone en diez tribus i.°) Protozoos o anima- les primitivos (Foraminíferos, Radiolarios etc); 2.0) Esponjas o Esponjiarios (Esponjas calcáreas, silícicas i córneas); 3.0) Celenterados (medusas i cora- les); 4.0.) Equinodermos (estrellas de mar (zoófitos); ofiuros, lirios marinos, equinos o erizos i holoturias); 5.0) Ve/ mes; 6.°) Euclánidos o infusorios; 7.0) Malacozoarios o moluscos (conchíferas, caracoles, limasas, cefalópo- BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL 40 dos); 8.0) Moluscoides o Braquiópodos\ 9.0) Artrópodos (cangrejos, miriópo- dos, insectos, arañas); io.°) Vertebrados (acranios, ciclóstomos, peces, anfi- bios, reptiles, aves, mamíferos). El CAMBRIO es la formación mas antigua que nos proporciona nume- rosos fósiles; en el aparecen todas las tribus del reino animal A ESCEPCION de los Vertebrados: faltan en él también las plantas ; ámbos grupos se pre- sentan en el siluro. No se crea que los seres cámbricos son de la inferior organización; los Braquiópodos i los Trilobites de entonces, presentan la misma organización que sus representantes de hoi. Del mismo modo aparecen los vertebrados con los peces catafrácticos i las plantas mas antiguas que no son sólo algas sino también heléchos de alta organización; de modo que ni en esta época topamos con los seres mas inferiores. Sabemos por cierto que también en la época anterior eozóica o algonquiana se encuentran ya restos de Braquiópodos, caracoles i crustáceos, como también impresiones de Vermes, faltando por confirmar los rastros de Foraminíferos, radiolarios i esponjiarios. Así retrocederá el límite de la vi- da, pero aun aquí estamos léjos mui lejos, de la inferior o primitiva. Sabe- mos sí, que la vida vejetal debió preceder a la animal, pues la planta se nutre del aire, del agua i de la tierra, pero el animal necesita de la planta para su subsistencia, de modo que lójicamente debe considerarse que la ve- jetacion debió surjir ántes del período cámbrico. Se ha creído encontrar restos de plantas en las capas de antracita de Sclumga en Finlandia. También se ha procurado encontrar restos mas antiguos de vida animal i en un tiempo se creyó tener una muestra en el llamado animal primitivo del Canadá (Eozoon canadense) hasta que se reconoció que eran cristales de olivina convertidos en serpentina que figuraban estructura orgánica. Philippi ha dado razones incontrovertibles a las ' que no resiste la Teo- ría de laEvolucion , en el sentido de las que esponemos (véase B. Gotschlich. — Biografía del doctor Rodolfo Amando Philippi 1904.— pájinas 103 a 109 inclusive). Se daba mucha importancia a la existencia de grafitos i cales en las capas arcaicas, creyendo deber atribuirla a procedencia vejetal o animal. Sin embargo Weinschenk ha demostrado hace poco que el grafito es de oríjen completamente inorgánico, debiendo su formación a procesos volcá- nicos, i si proviene de oríjen orgánico, es mas reciente que el cambrio. Fal- ta pues por completo la base histórica para el despertar de la vida de masas simples protoplasmáticas i ni aun la Paleontolojía puede proporcionárnosla. B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 4r Si seguimos hojeando en el libro de la vida llegamos a resultados sor- prendentes. La antigüedad de la Tierra constituye el orijen de las Pteridó- fitas, de los heléchos i licopodios; en las dos primeras épocas de la Edad Media, en el Trías i la Jurásica dominan las gimnospennas i desde el pe- ríodo cretáceo surjen las plantas monocotiledóneas. En la historia del reino animal observamos algo parecido; de los arti- culados aparecen en las formaciones mas antiguas los Cangrejos ; los Insec- tos i Arañas vienen en el Carbono superior. Vemos también en el siluro superior los peces catafrácticos que alcan- zan su apojeo en la época devoniana superior. En la época Carbonífera encontramos los primeros vertebrados terres- tres, los Anfibios , con el grupo de los estegocéfalos o Batracios con esca- mas, quelonios i los primeros reptiles. El frías contiene los primeros ma- míferos, que sólo en el terciario antiguo adquieren importancia, miéntras que ya tenemos aves verdaderas en la época jurásica; el final lo compone el Hombre con su aparición en la época cuartaria. A primera vista parece que tenemos el hilo de la evolución, pero nos faltan los eslabones interme- dios para establecer relaciones jenéticas en los diferentes órdenes, i si algu- nos caracteres intermediarios podrían unir dos o mas jéneros distintos, esto no pone ni quita rei. Si penetramos hasta las menores unidades sistemáticas, encontramos condiciones parecidas: Guillermo JVaagen, padre del Dr. L. Waagen, a quien sigo en esta disertación, estableció para la gran Sippe de los cefaló- podos, los Ammonites, las mas pequeñas variaciones temporales de los jé- neros, las llamadas Mutaciones , capa por capa, sacando de ahí puntos de apoyo para fijar su descendencia. Este método fué aprovechado por Neu- mayr i muchos otros, llegándose a obtener series paleontolójicas de des- cendencia en los Cefalópodos, los Moluscos, Caracoles, i principalmente en los Vertebrados. La serie mas conocida es la equina o caballar, o sea, como dice Haec- kel, El caballo de parada de la teoría de la Evolución. Esta serie fué com- puesta por Marsh en los años 1870 i tantos para las conferencias que en- tonces daba Huxley (naturalista inglés nacido en 1825, el mismo que dijo que el Bathybius Haeckelii , un mucus primitivus según él, era el enjendra- dor de todo lo que vive; pero resultó ser en realidad yeso en forma jaleosa, proveniente del agua de mar), — en Nueva York sobre el Darwinismo; es la siguiente: 4: BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL B. GotSChlich. — LI.ANQUIHUE I VALDIVIA 43 La serie equina es de efecto; pero como los restos de esqueleto que le sirvieron de base, son del todo incompletos, pudo agregar Fleischmann, con razón, lo siguiente a la tabla que precede: Por mas ordenadas que estén las masas articulares de la serie i aparezca la transformación regre- siva de las 4 uñas restantes, no se ha demostrado un proceso real en la historia del tronco, pues los huesos de las piernas son sólo partes del cuer- po animal que jamas pueden servir de base para comprobar la transfor- mación de todo el esqueleto o cuerpo; siendo de tres uñas el animal fósil no se puede estar seguro que sean del projenitor del caballo verdadero, aunque los paleontólogos los hayan bautizado con los compuestos de la palabra Hippus. En realidad, ya no se reconoce el precedente cuadro en toda su integridad, se han dejado de mano las denominaciones Hipparion i Mesohippus, que formaban parte de este tronco jenealójico. Se presenta todavía otro obstáculo para reconocer el parentesco entre los animales; es éste el fenómeno que llamamos de la converjencia, por el cual animales que se encuentran en idénticas condiciones de vida, aunque sean distintos en oríjen, adquieren semejanza en sus órganos o en toda su estructura. Así descansa en converjencia la estraordinaria semejanza que hai entre moluscos de forma conoidal del cretáceo con Braquiópodos de la época carbonífera, Meckella irregularis, con Calcéolo, sandalina , una cora- lina del devoniano medio, etc. Por otra parte, hai procesos, como dice Eduardo Suess, por los cuales no sólo vemos que cambian las especies de los jéneros i familias paulatina- mente, sino que son jéneros, familias i floras enteras, divisiones enteras de la Economía de la Naturaleza que desaparecen juntos, como sucedió con nuestro Peden deperditus Ph. de las costas de Llanquihue i Chiloé, el con- jénere i representante — sino el mismo — del Ostión de Coquimbo (Pecten purpuratus Lm.) Nuestros estudios nos llevan al convencimiento que «la misión de la » Teoría de la evolución es, buscar las series orgánicas verdaderas i eficien- » tes, a cuya cabeza están las especies actuales, i no es de su esencia com- » probar la ascendencia o el desarrollo de un tronco común». Si no encontramos una base seria para establecer la teoría de la evo- lución para los séres inferiores ¿no seria acaso un atentado contra la digni- dad del jénero humano i un desconocimiento completo de Dios, Creador, si sólo intentáramos comparar el hombre con el mono? Es imposible estudiar el jénero humano, bajo el aspecto morfolójico, 44 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL prescindiendo de su espiritualidad. Ademas encontramos también los restos humanos donde se encuentran los de los Primatos i Prosimianos. Volvamos a nuestras Épocas jeolójicas que nos dan a conocer la Historia del verdadero desenvolvimiento del mundo; ya hemos hablado de esos interesantes procesos, tócanos exami- narlos aisladamente por épocas, en orden ascendente. I. — PERÍODO ARCAICO O AZOICO Nos muestra las rocas mas antiguas de sedimento en las partes donde las otras formaciones han sido borradas por perturbaciones tectónicas i por erosiones, a saber: gneis o granito folicular, micasquita i Filita (otrelítes) primitivos. A nosotros nos interesa, por supuesto, todo lo que se refiere al Hemisferio sur i procuraremos estudiar a nuestro Chile austral en parti- cular, tomando por base los cálculos del Padre Kreichgauer. Pin esta época todo Chile i la República Arjentina formaban parte del fondo del mar, quedando en descubierto el Brasil de hoi dia, el Uruguai i Paraguai; esta parte formaba con el Africa un sólo continente sur, que Suess denominó Gondwana ; se señalan las montañas submarinas arcaicas de las Guayanas, de Venezuela i una parte de Colombia, i las del Transvaal i Orange. Este continente sur estaba separado de los del norte por el mar, pero todos estaban desprovistos de vida. El polo sur encontrábase cerca de la Isla Madera. II. — PERÍODO EOZÓICO Estas épocas no se dejan distinguir con tanta facilidad, porque les falta el material fósil; llama la atención el anillo Arval, o sea el Ecuador Arval de esta época, pasando por la costa occidental de Sud-América, atra- vesando la Patagonia, baja hasta pasado el grado 6o de latitud sur, i toca una parte de Sud-Africa; el polo norte lo encontramos en Nueva Zelanda, i el polo sur al poniente de la isla Madera. Suess cree que este anillo ecuatorial forma las virgaciones de los Andes> pues los sedimentos mesozoicos i terciarios de esta cadena tienden a tomar dirección oriente. Encontramos en esta formación conglomerados, piedia B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 45 arenisca, cuarzo, dolomita i esquisto arcillosa, siendo mas raras la micas- quita i la filita. Estas capas algonquianas encuéntranse en Norte-América, rejion del Colorado, Canadá, en la Bretagne, en la China, i a ellas pertenecen las de Whitewater, en el Africa del Sur, que contienen tantas minas de oro, como las de la India anterior. Pocos rastros de vida animal se han descubierto; el carbón de Schunga, en Finlandia, parece pertenecer a la época. III. — PERÍODO PALEOZOICO 1. El Cambrio. — Poco varia la estension del continente sur;' Chile i gran parte de la Arjentina quedan siendo fondo de mar; Africa aparece a flote i unida con América. Encontramos numerosos restos de animales su- periores, mas de 1,000 especies conocidas, las mas numerosas pertenecien- tes a los crustáceos; se encuentran en el material de erosión Esponjas, Corales, Medusas, Anélidos, Conchas de Moluscos, Caracoles, Jibias i nu- numerosos Bj aquiópodos i Crustáceos; los Protozoos aparecen en el Cambrio superior; entre los crustáceos son mui importantes los Trilobites que nos guian a través de esta época, pues tenemos en el CAMBRIO INFERIOR las capas con el jénero Olenellus\ el CAMBRIO MEDIO con las del Paradoxides i el Cambrio superior con las del jénero Olenus. Este Cambrio superior es interesante en el hemisferio Norte, pues la antigua Laurentia (del Rio San Lorenzo) Norte-América, pierde mas de un tercio de su terreno firme, por la primera trasgresion del mar. Vénse tres continentes grandes en esta época. El gran continente del sud: Sud-América unida al Africa, pasando por la India toca con Australia; el continente europeo asiático: partes de Euro- pa i Asia; i Laurentia, con el macizo norte-americano i la gleba del Océano Atlántico del Norte. El Polo Sur, calcúlase, estuvo situado en la parte sur de la Arabia en la época precámbrica. 2. El Siluro. — El Exuador terrestre pasa en este período mas o mé- nos por el grado 45 de lonjitud Oeste i el Polo Sur está como a 50 al Este de la estremidad Norte de Madagascar o sea entre las islas Seichelles i Mas- careñas. El Atlántico pierde continente; i en el territorio arjentino principian a levantarse macizos; Chile i gran parte de Arjentina permanecen en el fondo del mar durante el siluro inferior i superior. Hai una gran diferencia entre 46 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL el reino animal de esta época i la anterior; las especies fósiles conocidas pasan de 10,000. Conócense del Siluro: Protozoos en dos órdenes: Forami- níferos i Radiolarios; esponjas (Esponjiarios), pólipos (Celenterados) con los corales, los hidrozoos i los Graptolitos, Equinodermos, Crinoídeos, Zoófi- tos i Erizos de mar, Briozoos, gran cantidad de Braquiópodos, Artrópodos i Arácnidos; lo que mas distingue al Siluro es la aparición de una parte de Vertebrados del orden inferior, los Peces. De los Trilobites se citan los jéneros Asaphus, Ogygia, Illaenus i Tri- nucleus, etc. 3. La ÉroCA DEVONIANA; deriva su nombre del Condado de Devons- hire en Cornwallis, donde Murchison i Sedgvvick descubrieron en la primera mitad del siglo pasado capas mas recientes que las del Siluro, pero mas antiguas que las de la formación Carbonífera. Para nuestro continente trajo esta época el período de estreñía erosión, i el desaparecimiento del Atlán- tico, separándose en las costas brasileras. La transformación de la fauna es lenta: distínguense Crinoideas, espe- cies de Orthoceras; peces Ganoides; jéneros como Dipterus i Cocosteus per- tenecientes a los Dipnoidos; en el devon inferior algunos braquiópodos, entre ellos Spiiifer alados, como Spirifer paradoxus i Sp. speciusus; en el de- von superior: Spirifer Verneuilli i Rhynchonella cuboides. Nuestro territorio sigue siendo fondo de mar i el lado arjentino tiene mar en el devon inferior i surje de las ondas en el devoniano superior: hai re- gresión o retiro del mar. 4. FORMACION CARBONÍNERA. — Esta formación es mui importante por la formación del diamante negro i lo que era el Siluro para la vida animal es esta formación para la vida vejetal, dando los bosques necesarios para la riqueza carbonífera; eran inmensos bosques en pantanos, consistentes en equisetáceas arbóreas, miéntras en sus orillas crecían Lepidodendros i espe- cies de Sigillaria con troncos de un metro de diámetro por 30 metros de alto; los Equisetum se conocen hoi dia en miniatura; en Chile tenemos unas seis especies, i en nuestras provincias de Llanquihue i Valdivia un repre- sentante el Equisetum bogotense H. B. Kth. Había también grandes Lico- podiáceas. En el reino animal hai que agregar algunos progresos: aparecen los batracios estegocéfalos, cuyas formas pequeñas recuerdan las salamandras i los posteriores a los Cocodrilos, animales con cabeza ósea i el vientre con escamas; la vejetacion es causa que aparezcan numerosos Insectos, Arác- nidos i Miriópodos. Se observa también un fenómeno negativo: la gran B. Gotschlicn. — llanquihue i valdivia 47 masa de los Crustáceos, los Trilóbites se estinguen i quedan reducidos a dos jéneros. En los Cefalópodos se nota un progreso en el desarrollo, pues unen su cubierta; aparecen numerosísimas formas de Crinoideos en el máximum de su desarrollo i también los Foraminíferos aparecen en gran cantidad. Otras formas, principalmente braquiópodos son típicos p. ej.: el jénero Productus. Al final del período devoniano sobrevino una gran transgresión o recuperamiento del mar pero al principio del Carbonífero pasa esta tran- sición, el mar se retira a sus hoyas terrestres i aparecen grandes estensio- nes de terreno firme; vuelven a aparecer dos continentes en el norte; uno representa la Atlántida, conservando la unión de Europa con América, i el otro está en el noreste del Asia i parece que el continente del sur se unió con el norte por la gran regresión del carbonífero inferior; probable- mente entonces ya se habia interrumpido la unión de la America del Sur con el Africa, porque para inducir su unión tenemos sólo la identidad de la Flora de Sud América, en especial la de Chile i de la República Arjen- tina con la de la Colonia del Cabo, hecho que tuve ocasión de estudiar en unión con el Dr. R. A. Philippi. En esta época aparecen numerosas rocas eruptivas, era un período de plegaduras, predomina el granito; natural- mente no nos faltan tampoco el pórfiro, el meláfiro, la traquita i la Ande- sita. El polo sur se ha corrido al suroeste de Madagascar, o mas bien, hacia el sureste de la Colonia del Cabo 25o lonj. E. i 35o lat. sur. El Ecuador Carbonífero cruza el continente Sud Americano desde Cayena a Arica; Chile, desde el grado 36 de latitud sur hasta el Cabo de Hornos es tierra firme durante el Carbono inferior i superior i desde el mismo grado hacia el norte permanece en el fondo del Océano; sin embargo será mui superior el carbón de la Arjentina, desde que pudo poblarse de vejetacion tal vez desde buena parte del período anterior. 5. FORMACION PERMIANA; denominada según la gobernación rusa de Perm; en Alemania se le da la denominación Dyas\ es un corto período i los reinos animal i vejetal se relacionan intimamente con la formación Car- bonífera; entre los braquiópodos descuella el jénero Productus: por cambio de clima desaparecen en la Flora las Licopodiáceas, miéntras que los heléchos i equisetáceas se adaptan al nuevo medio. Hai heléchos de bordes enteros (Scolopendrium) en el continente del sur, se le designa con el nombre de Flora de los Glossopteris ; hubo un agrandamiento de las masas terrestres i donde estas surjian, aparecían 48 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL todavía en el légamo marino los bosques Carboníferos. Chile desde el grado 33 al sur está en seco i el resto bajo el Océano i separado por el Océano del hemisferio norte. Los mismos animales i plantas de la América del Sur se encuentran en Africa, la India i Australia. Hai rocas eruptivas, principalmente pórfiro de cuarzo, porfirita i me- láfiro. IV. — rERÍODO MESOZOICO i. Trias. — Con la formación permiana termina la Antigüedad de la Tierra\ el Trias forma el período mas antiguo de la Edad Media; deriva su nombre por la triple división de los sedimentos de esta época; casi no se encuentra un límite entre el periodo paleozoico i mesozoico i ninguna relación de las plantas i animales entre el Trias i la formación permiana; es pues, la única parte en que podría descansar la Teoría de los Cataclis- mos pregonada por Cuvier. Sin embargo, esa conexión se ha encontrado en la fauna de los Alpes, que contiene la del mar de la época triásica; faltando sin embargo ejempla- res de transición entre la época paleozoica i mesozoica; en cualquiera parte que se encuentre un fósil, será fácil distinguir si pertenece a la primera o a la segunda de estas grandes épocas; mas en la flora fósil no es igual, puesto que ya en la formación permiana hubo cambios notables, que se mantienen en el Trías; sus elementos principales serían Cicádeas, principalmente el jénero Pterophyllum i Coniferas , entre éstas se distingue el jénero Volt si a. Ménos importantes son los heléchos, p. ej. Taeniopteris i las equisetá- ceas. En el reino animal desaparecen muchos ejemplares paleozoicos en el Trías, i son reemplazados por otros; desaparecen los tetra i pentacorales i se desarrollan en gran número los hexacorales. Entre los Crinoideos viven sólo los de placas movibles i los erizos con 20 placas. Hai siempre muchos braquiópodos pero ceden su lugar a las conchíferas. Han desaparecido las formas de Cefalópodos de la época pa- leozoica, del orden de las Nautiloideas , quedando sólo el jénero Nautilus; en cambio aparecen gran número de Ammonites, que forman la serie de fósiles que nos guían en toda la época Mesozoica: en el Trías, formación jurásica i cretácea; los Orthoceras no alcanzan a terminar el Trías i en su lugar aparecen Atractites, i los Belemnites tan importantes para conocer la formación jurásica. Por ultimo, en el grupo de los Vertebrados siguen los Ceratodes i Os- tracodes; los anfibios adquirieron formas verdaderamente jigantescas (Mas- B GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 49 todonsaurus gigariteus, de 4 metros de lonjitud), pero desaparecen en esta misma época. Los Reptiles que ya existían en la formación permiana o del Zechstein aportan formas estrañas i jigantescas, saurios terrestres, acuáticos i volátiles; aparecen por primera vez los Ichthyosaurus, Plesiosanrus, Di- nosaurus, etc., i siguen desarrollándose en la época jurásica junto con los cocodrilos i tortugas; por fin se encontraron en el trias superior pequeños dientes puntiagudos, de varias raíces, que indican la aparición de los prime- ros mamíferos, probablemente de los Marsupiales! En el Trias medio se depositaron grandes masas de cal de concha i err el Trias inferior subsiste un clima seco de desierto, formando la arenisca abigarrada. Los fósiles que nos guian a través del Trias son pues: Voltsia Hanri , Pterophyllum irregulare i Pt. Bronni; Taeniopteris El aidingeriana , Posidonomya Clarai, Triolites cassiafius , Ceratites trinodosus , Myophoria Kefersteini , Pinacoceras Metternichi , Avíenla contorta , Trachy ceras triadi- cuin, Terebratula pyriformis , Gervillia inflata, Encrinus liliiformis , Cerati- tes nodo sus. El Trias, como lo indica su nombre produjo tres minerales útiles, co- mo ser: La sal, el yeso i el carbón: en el calcáreo se encuentran también cíncidos i piedra calaminaria; el yeso i la sal indican un clima cálido; tam- bién principia la reacción por plegaduras sobre las capas carbono-permia- nas i los consiguientes hundimientos. Nuestro Chile se encuentra desde el grado 33 de latitud hácia el norte entregado a Neptuno i hácia el sur libre de mar; el mar territorial arjentino hasta cerca de dos grados lonjitud para adentro, es tierra firme; en los llanos de Manso i Santiago del Estero tie- nen lugar grandes erosiones i el Uruguai es un foco volcánico. 2. FORMACION JURÁSICA. — Alejandro Brongniart i Humboldt, tomaron el nombre del Jura suizo; las capas erosivas de esta formación tienen un espesor que fluctúa entre 800 i 1,000 metros, pero contienen un gran nú- mero de fósiles. Los Ammonites llegan a su completo desarrollo i constituyen por con- siguiente el fósil indicador de este período, aunque ya los hai en gran nú- mero en el Trias i en el Cretáceo; los mas antiguos se estinguen; también figuran ventajosamente los Belemnites cuyos antecesores, los Aulacoceras ya existían en el Trias, llegan a 1 metro de lonjitud. Los Reptiles ocupan el océano, la tierra i el aire; entre los saurios te- rrestres hai algunos de 30 metros de largo el Atlantosaurus , el Brontosau- rus mide 18 metros; en el mar los Ichthyosaurus, el dragón marino Ple- 4 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL 50 siosaurus; un satirio alado el Rhamphorhynchus ; un Pterodactylus tiene la estructura de un murciélago. Los vertebrados aparecen con el ave primitiva Archaeopteryx , las pri- meras aves eran insectívoras, pues insectos ya existían en masa, hormigas i Tennites; langostas, libélulas, mosquitos, mariposas , etc., según parece, de gran tamaño. Los fósiles característicos de la época son: Phylloceras heterophyllum , Arietites Conibeary , Lytoceras Francisci del Lias; Amaltheus margaritatus, Perisphinctes proceras, Trigonia costata i Diceras arietinum déla formación jurásica superior; Stephanoceras Blagdeni del Dogger; del Lias es también Gryphaea arcuata; Terebratula dipliya es del Jura superior; igualmente en- contráronse esqueletos de cocodrilos marinos: Teleosaurus bol/ensis i de Plesiosaurus dolichodeirus . Hai grandes transgresiones de mar, producidas por plegaduras de montañas: todo nuestro territorio queda convertido en lecho de mar a excepción de la zona comprendida desde el grado 38 de lati- tud sur hasta el Estrecho de Magallanes; la costa o sea la faja que hoi dia forman los Andes constituye un gran foco volcánico , ménos en la parte sur que queda fuera del Océano. Este dato es decisivo para apreciar la consti- tución de la Cordillera de los Andes; en la Arjentina existen lavas desde el Lías, por esto parece que aun la cordillera actual estuvo bajo el océano i el foco volcánico corría paralelamente a la costa de entonces. Fuera de los fósiles enumerados encontramos: Belemnites hastatus, de las capas del Malm de Moravia; Virgatites virgatus del Jura superior de Rusia, i en las mismas capas de aquel pais encuentránse también Aucella mosquensis . De la formación jurásica se orijina también EL HIERRO, este metal tan útil es característico de la época que estudiamos, principalmente del Lías; en Alaska obtiénese de las mismas capas el Petróleo (hidrójeno carburado); en la Suiza, asfalto ; i por fin debe mencionarse la caliza roja como los már- moles de Salzburgo, de Adnet i otros. 3. FORMACION CRETACEA — Encuéntrase la cal blanca de los Fora- miníferos, la tiza para escribir; la vejetacion es la misma del Trias i Jura; en el Cretáceo superior encontramos palmas, Magnolias, Laureles, tulipa- nes, el canelo verdadero (Cinnamomum zeylanicum Blum.); Aceríneas, Sali- cíneas; Juglandáceas i Betuláceas\ estas especies llegaban mui al norte, así especies subtropicales como el Artocarpus se daban en el Cretáceo a 70o de latitud Norte. Si principiamos a estudiar los animales superiores, encontramos que desde el Trías ha habido un desarrollo insignificante; siempre se trata de B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 51 animales del tamaño de los ratones, aunque se encuentren representados los Marsupiales, Entomófagos i aun Carnívoros o animales de rapiña. Las aves son mui numerosas i muestran la característica antigua de tener el pico dentado; junto con aves de desarrollo perfecto se encuentran numerosas especies que en vez de alas tienen muñones de alas, parecidas a los pingiiines de ahora; como lo parece ser Hesperornis regalis. Había igualmente saurios volátiles que adquirían considerable tamaño, el mayor de ellos debió ser Pteranodon , parecido a nuesto quétru , o al albatros, que ocupaba, con las alas entendidas, 4 metros; mas el Pteranodon ocupaba 6 metros. El cuerpo era relativamente pequeño, pero la cabeza tenia un largo de 76 centímetros con huesos delgados como papel, i que se prolongaba en dos mandíbulas puntiagudas, largas i edentadas i poseían un saco guiar ■como nuestro pelícano; cazaban probablemente peces en el mar Cretáceo; ■en la época de la incubación ocupaban islas, pues Juan Walther ha encon- trado restos de 600 ejemplares, correspondientes a 5 especies, en un solo sitio. En este período alcanzaron los Saurios el máximun de su desarrollo p. ej. el Dinosaurio, Triceratops, herbívoro, semejante al rinoceronte, de 7 metros de lonjitud; en la parte posterior del cráneo tenia un escudo nucal i cuernos resistentes encima de las cejas i sobre la nariz. Existían numero- sos animales, representantes del Cangurú, los que saltaban para asaltar, pero que caminan en dos piernas, apoyados en la cola. Entre ellos hai herbívoros como los Iguanodon, con sus pies provistos de púas; alcanzan a 10 metros de largo i vivían en los bosques pantanosos. El Tirannosaurus tenia las estremidades anteriores atrofiadas sin dejar -de ser un terrible animal de rapiña; mas terribles i lijeros eran los Pytho- ¿íomorfos, saurios marinos de 7 metros de lonjitud; se ha encontrado un Tilosaurus completo de 9 metros de largo, hasta con el cuero, de modo ■que ha podido estudiarse en todos sus detalles; es un cuerpo de pez con ■cuatro aletas gruesas i cortas, con una cola diverjente i una cabeza de la- gartija con saco guiar; eran mui numerosos a la manera de los delfines de hoi, sólo el Museo de Newhaven posee restos de 1 400 ejemplares distin- tos. Hai que agregar que los cerátodos ceden su lugar a los peces osicu- lados i las tortugas de mar pierden su coraza córnea. El factor principal de los Evertebrados marinos forman los calamares: Belemnites i Ammoni- tes , formando ellos los fósiles principales de la época como Hoplites en el cretáceo inferior i Acanthoceras en el medio i superior. Se presenta una notable característica para la formación cretácea: los jlmmonites que formaban desde su aparición magníficas envolturas regu- 52 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL lares en espiral i cerradas, dejeneran a un tiempo en todos los grupos, formando variaciones; como fósiles característicos tienen gran valor, por ejemplo Crioceras, con espiral abierta; Scaphites tiene las primeras espira- les unidas, las demas se separan hasta volver a juntarse al fin; Turrilites tiene forma de torre, Hannites derecha i arqueada en los estremos, Baculi- tes es derecho, i muestra líneas lobulares, Criocei as. Turrilites , i Hannites pertenecen al cretáceo inferior, Scaphites al medio i Baculites al superior. Dejeneraciones parecidas nótanse entre los Moluscos; Btoceramus, sin embargo, tiene forma regular i presenta muchos fósiles de guía. Repentinamente alcanzan su pleno desarrollo los jéneros Radiolites> hippurites i conjéneres; una de las conchas es cónica i coniforme i la otra forma una simple tapa con engranaje; para el cretáceo superior es carac- terística la Acta eone lia. En su compañía aparecen erizos notables, los mas son espatánjidos enteramente irregulares de estructura cordiforme; Toxaster del cretáceo inferior, Micraster del superior, i no hai que olvidar los corales, esponjas i Foraminíferos (productores de la tiza para escribir). La Flora de la época cretácea es importante por la aparición de las Fanerógamas; el final del cretáceo se distingue por un fenómeno notabilí- simo: los saurios desaparecen todos sin escepcion! los Avunonites desapa- recen igualmente i sólo se salvan unas pocas formas de Belemnites. Que- damos a las puertas de la época moderna, Existe una espantosa mortandad de seres, i si la teoría de Cuvier (teoría destructiva o de las catástrofes) tiene alguna base, es precisamente en esta época. Sobrevienen grandes cambios en mar i tierra; nos interesan sólo los de nuestro hemisferio. Sud-América queda separada de Centro América; Chile desde el grado 33 para el Norte, i la rejion Cordillerana desde el Nor- te hasta el Cabo de Hornos quedan debajo del Océano. Se ha formado una gran isla lonjitudinal desde el grado 33 al Sur, incluyendo a nuestras islas del Sur que forman un sólo todo i aun ocupa el mar hácia el Occidente en dos o mas grados lonjitudinales. En Llanquihue entre el mar i la cor- dillera de la costa hasta el rio Maullin hai transgresión de mar. Durante el cretáceo inferior i Cenoman ha sido tierra firme, con mas una parte que ahora es océano i en el Turón estuvo bajo mar, es la única transgresión de- Turon en Chile. El continente ocupaba una ancha faja del Océano Atlán- tico actual; entre el Africa i la América del Sur existia una isla de consi derable tamaño, resto del Continente de Gondwana; el Contmente Asiático se p¡ olongaha hasta la punta sur de la isla de Madagascar , paralelamente B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 53 al africano. El Polo Norte se encuentra al sureste de las Aleucianas , hácia el fin del cretáceo. En la América del Sur no se encuentran rocas eruptivas de esta épo- ca. Estando el Polo Norte al Sureste de las Aleucianas 52o latitud Norte, 170o lonjitud Este, el Polo Sur debe encontrarse al Noroeste de las islas Bouset, en pleno Atlántico del Sur. Enumeramos los siguientes fósiles del Cretáceo, por ser de interes: Acanthoceras Martini (cretáceo medio); Hoplites tuberculatus i Crioceras Emerici del Cretáceo inferior; Pachydiscus Seppenradensis (un Ammonites de 2 metros de diámetro) del cretáceo superior de Westfalia, Macroscaphi- tes Ivani, Turrilites costatus, Baculites ovatus , Hippurites cornuvaccin u m , Actaeonella gigantea, Inoceramus Cripsi; Toxaster complanatus , Micraster sp. i los corales Qiclolites ellíptica , Gyrosmilia Edivardsi. V. — PERÍODO CENOZOICO Epoca 1.a Terciaria antigua o Paleójena.—'C-A. Edad Media de la His- toria de la Tierra termina con una gran mortandad, i doblamos la hoja; principia la Edad Moderna con la aurora de una nueva primavera en el rei- no animal, la Botánica túvola ya en el Cretáceo. El nombre «terciario» pertenece todavía a los principios de la Jeolojía; Juan Arduino, quien consideraba las erosiones arcaicas i paleozoicas como formación primaria , designaba la época Mesozoica como período secundario , i le agregó el yieójeno jeolójico como tercera época i la época mas reciente que constituye la unión con la actual se designó por « cuartaria .» Después de la gran transgresión del Mar Cretáceo, el Océano se reti- ra poco a poco de los continentes de hoi, de modo que en el terciario neó- jeno sólo se observan ensenadas mas o ménos grandes. El límite entre mar i tierra cambia continuamente: aquí se ven transgre- siones, allá regresiones; asi se hace difícil determinar las edades jeolójicas. El ya citado Sir Charles Lyell salvó la dificultad, observando que miéntras mas se acercaba el tiempo neójeno, mas aumentaba el porcentaje de las for- mas vivientes actuales i así, dividió la época en tres partes: Eoceno, que significa Aurora ■ de un nuevo tiempo que casi no contiene formas de la ac- tualidad; mioceno , en que hai mas formas antiguas que nuevas; i plioceno, en que aparecen mas formas recientes que antiguas Se conserva todavía la división hecha por Lyell, pero con el agregado de Beyrich, quien creyó necesario intercalar entre el eoceno i el mioceno 54 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL otro período, que llamó oligoceno que contiene las especies neójenas ais- lerdas. Por esto se hacen hoi dia 4 divisiones en el terciario: eoceno i oligo- ceno como terciario antiguo o paleójeno , i las dos restantes: mioceno i plioce- no como terciario nuevo o neójeno. Como representantes de los Saurios quedaron los Reptiles modernos entre los cuales se desarrollan las serpien- tes; se desarrolló un nuevo orden de animales, los Mamíferos ; en el Trias ya lo hemos visto con poco desarrollo, pero al fin del eoceno vivían ya los ascendientes de Solidúngulos i Multúngulos, Proboscídeos, manatíes o vacas marinas en especies bastante grandes, lo mismo que los Creodontia , ascen- dientes de los Rapaces o Carnívoros; los elementos se llenan con mamíferos; en el mar los antepasados de los Delfines; encuéntranse roedores i entomó- fagos como también murciélagos; no se encuentran en el mar ni ammonites ni Belemnites del mesozoico, i de los modernos sólo el Nautilus lleva con- cha. El primer lugar ocupan los moluscos, pero faltan las formas de conec- cion; hai erizos en gran cantidad, pero se salvan pocas especies de crinoídeos, braquiópodos, i cefalópodos. Son propios del terciario paleójeno los num- mulites, formas jigantescas de I'oraminíferos que tienen un diámetro hasta de 6 centímetros; con el principio del terciario se unen las dos Américas; por el lado de Panamá probablemente hubo comunicación del Pacífico con el Atlántico; en éste existe todavía la gran isla, resto del Gondwanaland; Africa ocupaba mayores dimensiones que ahora i el Asia se prolongaba como en el período cretáceo hasta el Sur de Madagascar; por la Arjentina pasa un período de grandes erosiones. De este período subsisten piedras calcáreas i areniscas a propósito para construcciones, también margas, are- niscas i arcillas; yeso i carbón oligoceno. Los fósiles mas notables de este período son: Nummulites striata; N. perforata (eoceno;) Carcharodon megalodus (paleójeno); Cerithium Ronca- num (eoceno i toba volcánica); Corbis lamel/osa[át\ eoceno i tobas). Plocophyllia caliculata (oligoceno); Cordita imbricata (oligoceno); Isas- traea elegans, Harpatocai cimts quadnlobatns (oligoceno); Conoclypeus conoi- deas (eoceno); Velates Schmiedelianus (toba volcánica); Scatophagus fronta- lis (eoceno); i los siguientes ejemplares botánicos: Quercus mediterránea , (oligoceno); Ulmus prisca (id.); Lauras nectan- droides (id.); Ficus Thaliae (id.); Betula Dryadum (id.); Amygdalus Ra- dobojana (id.) pina de pino (id.); Magnolia dianae (id.); Populas cíe- nata (id.). 2.a Epoca; Terciaria nueva o NeÓJENA. — En la F'auna marina de esta época hai pocas características; consta principalmente de Erizos, Moluscos B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 55 i Caracoles en gran cantidad; los Nummulites disminuyen considerable- mente. La fauna terrestre se distingue en el Mioceno por la aparición de jigan- tescos elefantes; el Dinotherium con dos colmillos en la mandíbula inferior, arqueados hácia abajo i el Mastodonte (Mastodon) que tiene en cada man- díbula un par de colmillos; varias especies de Rinocerontes, los primeros caballos triungulares (Anchitherium) i rumiantes con cuernos anchos apla- nados; por fin verdaderos carnívoros como el terrible tigre con dientes en forma de sable, el Machairodus. En el Plioceno existe una fauna terrestre parecida, aunque no rica; aun subsiste el Dinotherium i del jénero Mastodon hai varias especies; el caba- llo triungular, Anchitherium, es reemplazado por el Hipparion, los rinoce- rontes son mas numerosos i se les agregan los Ciervos, los Antílopes i las Jirafas. A fines del Plioceno vienen los verdaderos elefantes: Elephas meridiona- lis, E. antiquus; el primer caballo verdadero: Equus Stenonis i una espe- cie de hipopótamo. La transición del paleójeno al neójeno se distingue por otra regresión del mar. Durante el plioceno se une Sud-América con Xor- te-América; existe la unión de Europa con Groenlandia i Labrador; la gran isla Atlantis fué destruida en gran parte; se interrumpió la unión con Ma- dagascar,- estos procesos duraron hasta la época cuartana. En la época neójena se desarrolló el vulcanismo. Surjió una verdadera serie de volcanes que rodeaba el océano Pacífico, sin contar los que pasa- ban por Asia Menor, la India, la China i por las islas de Melanesia, Samoa, Marquesas, Islas de la Sociedad, Pitcairn, Pascua, Juan Fernández, que constituían un verdadero puente desde el Asia a la América del Sur. He- mos mencionado ya los minerales de la formación terciaria que son carbón, yeso i sal de piedra i algunas rocas eruptivas, las traquitas, contienen ve- neros de oro i plata. El Ecuador terciario corta Sud América oblicuamente desde Georgetown de la Guayana Inglesa hasta el Callao aproximadamen- te i el polo sur se acercaba al grado 6o° de latitud sur, pasando por el gra- do 25 de lonjitud oeste. Los principales fósiles que sirven de guía a través de la época son: Cerithium inargaritaceum de! mioceno inferior, Cardium plicatum, Peden solarium , Tellina planata, Mytilus Haidingeri , Turbo rugosos, Venus ( C/iio- re) clathrata , Cordita Youanetti , Conus Mercati , Turritella furris , Cassis Saburon, Arca diluvii , Solenomya D'óderleini, Stronibus corona tus, Murex aquitanicus , Chama gryphoides, Pyrula rusticóla, Pectunculus pilo sus, Fu- 56 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL sus longirostris , Spondylus crassicostatus, Clypeaster grandifloras; todos del mioceno; Melanopsis Martiniana , Congeria Partschi pertenecen al plio- ceno. En el Mioceno se observa, ademas del surjimiento de la Cordillera de los Andes, un agrandamiento del continente hácia el Pacífico, justamente en la misma zona, en que al principio de este trabajo colocamos las mayo- res profundidades de nuestro mar territorial, quedando bajo el océano la parte de Llanquihue i Valdivia que se encuentra entre el mar actual i la Cordillera de la Costa; Chiloé aparece en el mapa jeolójico como tragada por las olas i las islas restantes forman un solo cuerpo con el Continente; la Provincia del Plata también es lecho del océano, pero en cambio el lado oriental del Continente conserva su faja de tierra firme. Respecto a la zona antedicha, que se estiende a lo largo de la costa chilena, debe de haberse hundido a medida que se han desarrollado las cordilleras o, mas propiamente, montañas en la sección sur de los Andes i de la costa. 3.0 ÉPOCA CüARTARIA. — Con la formación cuartana termina la Histo- ria de la Tierra; esta época encierra los últimos sucesos jeolójicos. En Europa sobrevino el período glacial ya a fines del terciario, hasta que en la época cuartana adquirió su máximum, después desaparecen los ventisqueros, i nos encontramos en pleno período actual. Se ha querido relacionar las enormes erosiones del período glacial con el Diluvio Universal, pues inmensas estensiones aparecen cubiertas con balasto i terromontero de rios, que a primera vista puede atribuir un obser- vador novel al fenómeno del diluvio, de que habla la Biblia. En realidad no hai tal relación, aunque jeólogos modernos han pen- sado que el Diluvio pueda relacionarse con el repentino derretimiento de los ventisqueros diluviales; jeolójicamente no se puede probar el Diluvio de corto tiempo, como se realizó aquél, i el muchas veces citado jeólogo vie- nés, Eduardo Suess, cree que fué un fenómeno local producido por una ola sísmica, que viniendo del golfo Pérsico, haya penetrado a la Mesopo- tamia; aun no está resuelto por los jeólogos este fenómeno que, por lo demas, no tiene importancia en Jeolojía; el término diluvion fué adoptado equivocadamente en Jeolojía, pero en contraposición se usa también alu- vión para designar el terreno de acarreo; la fauna i flora del cuartario se relacionan íntimamente con las de la última parte del período terciario: vivia el gran elefante E/tp/ias antiquus, un rinoceronte (Rhinoceros Mercki) , un hipopótamo, un terrible felino (Machairodus) i un caballo antiguo (Equus B. Gotschlich. — LLANQUI HUE I VALDIVIA 57 Stenonis); estos animales fueron aniquilados por el hielo i aparece la época del Mamut ( Elephas primigenias) i demas animales de las cavernas. Al final de la época glacial desaparecen éstos, quedando el caballo, los re- nos, etc. Las formaciones diluviales se distinguen de las erosiones de las demas formaciones, porque deben su oríjcn no tanto a los mares i lagos, sino a los rios, ventisqueros i al aire; grandes rocas eran arrastradas i trasporta- das a rejiones, donde no existe roca igual; se llaman bloques erráticos, como los que Lyell ha encontrado en Llanquihue; los ventisqueros dejaban, al fin, vallas o diques, los llamados canchales. El hielo, por su acción de tras- porte i también su acción disolvente, ha contribuido en mayor grado a formar la capa cuartana, que descansa sobre las de las formaciones ante- riores i consta, debido a su formación reciente, de material suelto, como arenas, tierra de miga, arcillas i balasto de rios, formando un suelo apto para el cultivo. En el sur de Chile aun se ven los efectos del período glacial i que han debido influenciar una zona mui vasta, que estudiaremos al tratar de la jeolojía rejional. Los ventisqueros no tienen un perímetro constante, cambian cada 35 años en su avance i retroceso; fenómeno que en mas grande escala debe haber tenido lugar en la época glacial, dejando marcados los diques i por este medio pudo comprobarse movimientos de masas de distinta intensidad; en Norte-América se han comprobado 4 épocas glaciales. Es imposible traducir en tiempo la duración de los distintos períodos i épocas; aun se ha querido fijar el tiempo desde que existe el jénero humano, pero los cálcu- los carecen de base: ]\Iortillet calculaba 230,000 años; Lyell mas o ménos 150,000, Schaaffhausen cree que no debe calculársele mas de unos 10 a 15,000 años. Se ha calculado en los últimos tiempos cuántos años habrá necesitado la catarata del Niágara para trasladarse desde el lago Ontario hasta el sitio que hoi dia ocupa i estos cálculos — que fueron muchos — fluctúan entre 18,000 i 7,000 años. Para ello debe tomarse en considera- ción la cantidad del agua, velocidad de la corriente, estructura i naturaleza del terreno. La fuerza de erosión del agua es mui grande; en Marzo de 1912 tuve ocasión de ver en Coya, donde está el establecimiento eléctrico de la Braden Copper Co., cómo un escape de agua sobrante de 60 litros por segundo ha podido hacer una erosión de 38,000 metros cúbicos de terreno pedregoso de cerro, precipitándolo al rio Cachapoal en el espacio de 8 meses; el cerro tiene una inclinación de 43o bajo la horizontal. 58 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL El período cuartario presenta un aspecto interesante en la rejion que va a ser objeto de nuestro estudio especial o sea en La Jeolojía de Llanquihue i Valdivia Hemos visto como esta rejion fué cubierta por las aguas desde el pe- ríodo arcaico-eozóico hasta la formación devoniana, cuando surje de las on- das formando también las islas un solo todo con parte del continente; en la formación carbonífera vuelve a sumerjirse una angosta faja litoral quedando siempre la rejion de las islas en seco; en la formación permiana queda fue- ra del mar i aun agrandada la zona con una ancha faja que hoi pertenece al mar territorial, formando un solo continente que se extiende mui al sur, probablemente se une con el continente polar antártico; en el Trías superior sigue lo mismo i en el período jurásico gran parte, la correspondiente al valle Central está, cubierta por el mar quedando siempre la rejion de las islas unida a una angosta faja del continente i se desarrolla el volcanismo en el centro de Chile. En el Cretáceo sigue pasando el mar por el valle Central i se ha agrandado hácia el norte la isla o zona que forma hoi nuestra cordille- ra de la Costa. En el período terciario paleójeno, o sea en el eoceno i oligo- ceno forma parte del continente, no existe el archipiélago del sur, tal como las Islas Británicas formaban parte del continente europeo en la misma épo- ca: el eoceno medio, durante el mioceno superior i estando separadas del continente durante el oligoceno medio formando una sola isla, i en el cretá ceo medio formando dos. En el Mioceno se pierde bajo el mar la isla grande de Chiloé i parte de la costa de Llanquihue i Valdivia. Se advierte que en ámbos hemisfe- rios ocurren fenómenos idénticos. Cuando se manifestaron los primeros signos de solevantamiento, o mas bien, cuando estalló el foco volcánico por el lado oriental, que corresponde al centro de Chile, en la época jurásica, se habia separado la América del Sur del continente africano, habíase partido el continente de Gondwana justamente entre los grados de lonjitud en que el Atlántico presenta la zona desde Groenlandia hasta el océano Antártico que ahora fluctúa entre 2,000 i 4,000 metros de profundidad, pero que entonces, según las leyes de pre- sión recordadas, debe de haber sido mas profunda, entre los grados 28 1 31 de lonjitud oeste; esta especie de falla del Atlántico recibía ademas el peso del continente africano i gran parte de la Gondwana de ese lado, pre- B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 59 sion que ha tenido que gravitar en ángulo recto hácia go° al oeste o sea entre los grados 1 1 8 i 121 de lonjitud oeste, que corresponden entre el Ecuador i 52o 1. s. a una profundidad que fluctúa entre 2,000 i 4,000 me- tros i mas al sur de 4,000 a 6,000 metros. Levantándose la zona menciona- da del Pacífico ha debido producir profundidades laterales por vía de com- pensación i la masa así formada ha ejercido presión sobre el continente americano, como hemos dicho al hablar de la formación de la cordillera. Al estudiar las rasgaduras de la cordillera de Valdivia i Llanquihue, se siente uno inclinado a creer que ella es de formación posterior i puramente volcánica. De esta duda nos saca la forma encorvada hácia el oriente de la punta austral del continente, la que demuestra que ha recibido una presión lateral, que ha venido de tres partes: del centro o macizo de la cordillera de los Andes hácia el sur, del oriente por la masa del continente hundido de Gondwana i del occidente o sea del macizo del Pacífico; una fuerza cen- tral i dos laterales tanjenciales hácia el sur han motivado las interrupciones en el encadenamiento no interrumpido de los Andes i el hundimiento de la parte sur del continente ligado a las tierras antárticas lo mismo que el dis- locamiento en la parte del Pacífico que formó esa infinidad de islas i fjords, obra que completó el período glacial de esta parte de Sud-América que es el mas reciente en la masa continental del globo. Si en el Mioceno desaparece una puntilla, gran parte de Llanquihue,. desde el canal de Chacao al norte es debido a que el mar ocupa por el lado oriental una parte del Plata i parte sur del Uruguai, estendiéndose la Pa- tagonia océano adentro hasta el mismo grado de lonjitud en que desembo- ca el rio Colorado, i uniendo el continente con las islas Malvinas o Falkland. Sin embargo, clasifico estas montañas en el número 1, o sea en Montes cónicos de cima redonda o volcánicos, porque el vulcanismo es en ellos mas activo que en ninguna otra parte; véanse los campos de lava del volcan Osorno, provenientes de erupciones de épocas bastante remotas, etc. El período glacial de la época cuartaria llegó desde el Polo antartico hasta mas al norte de los oríjenes del rio Colorado por el lado oriental, i occidental, o sea hasta el grado 35 de latitud sur en forma de hielo continental i ven- tisqueros, llegando los actuales ventisqueros regulares, según P'onck, hasta Villarrica; según la carta jeolójica de Kreichgauer, hasta el sur de Puerto Montt; Philippi es de opinión que llegan hasta mas al norte de Talca; 1 tal vez se encuentran pequeños ventisqueros en la cordillera de la provincia de Santiago; el hielo continental i ventisqueros también cubrieron el archi- 6o BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL piélago de Cliiloé i las islas mas al sur, durante gran parte del período cuartario. Es conocidísimo el fenómeno que, cuando aparece un volcan, tiene por consecuencia el hundimiento de un terreno mas o ménos inmediato; las estratas tratan de afirmarse para rellenar la parte que fia tomado la fuerza volcánica para formar el cono; fórmanse entonces grandes tasas, hoyas o valles cerrados: esto esplica la existencia de uno o mas lagos a inmedia- ciones de un volcan o sistema de volcanes i según el mismo principio de- bemos esplicarnos el gran número de lagos cordilleranos i precordilleranos de Valdivia i Llanquifiue. Al formarse esas hoyas volcánicas, también se inclinan las estratas según el lado por el cual fian perdido el equilibrio. Fig. 4. — El volcan Calbuco desde «La Poza», lago Llanquihue. Fotografía del señor Amaru Fujii, secretario de la Legación japonesa Estos fenómenos jeneralmente son lentos, pero se observa en las es- tratas también cortes abruptos , una parte hundida, otra levantada i aun superpuesta, hechos que revelan una acción rápida o de cataclismo, sea vol- canismo sólo o acompañado de fenómenos sísmicos, puesto que los dos fenómenos suelen acompañarse o ser jemelos. Estudiaremos mas adelante casos concretos de los indicados. La zona que hacemos objeto de nuestro estudio se estiende desde el B. Gotschlicn. — llanquihue i valdivia 6i límite sur de la provincia de Llanquihue, que es el grado 47 de latitud sur, hasta el rio Tolten que desemboca en el mar a los 39°I5' de latitud sur, i alcanza sobre la línea férrea Pitrufquen - Antilhue a 38°58^' 1. s.; el límite mas boreal de la provincia de Valdivia se encuentra en este punto a 38°59', el límite oriental de la zona lo forma el internacional con la República Ar- jentina i el occidental la costa del Pacífico, descartando la provincia de Chiloé, formada por la isla Grande i las adyacentes; su limite austral encuén- trase a los 45044/3o" 1. s. sobre el grado 75 de lonjitud oeste; de aquí se dirije la línea limítrofe con Chiloé, departamento de Castro, hácia el orien- te, atravesando el grupo de las Islas Catalina, sigue por la Boca Wickham, atraviesa el canal Pulluche (punto a donde ha llegado jente), sigue derecho hácia el canal Chacabuco i a la salida de éste dobla hácia el norte por el medio del canal Errázuriz entre las islas Humo i Luz, por el poniente, i la de Traiguén, por el oriente, sigue siempre al norte atravesando el canal de Moraleda i después el golfo Corcovado, tuerce hácia el oriente atravesando el grado 73 de lonjitud oeste, a los 42°56' de lat. sur, pasa entre el conti- nente i la Isla Talcan, siempre hácia el norte i entre las Islas Chauques i tierra firme, volviendo a cortar el grado 73 lonj. i 42°io' lat. s., atrave. sando el golfo de Ancud, pasa por el canal de Chacao (Comunicación de los patos). La ruta del límite provincial indicada, deben seguir los vapores que hacen la carrera por el Estrecho de Magallanes i quieren aprovechar la navegación por los canales, para evitar los temporales del Océano abierto. De la provincia de Llanquihue pende, del estremo sur-occidental, un cuadrilátero surcado por muchos canales, esteros i ensenadas: es la penín- sula de Taitao, entre los paralelos 45°50/ i 46°47' i los meridianos 74o i 75°38/, i cuya parte sudoeste forma la península de Tres Montes; la de Taitao está unida a Llanquihue por el istmo de Ofqui, cuya parte mas an- gosta mide 1,968 metros; abriendo este istmo se formaría una magnífica ruta de navegación desde los canales Errázuriz i Costa, bajando por el es- tero o canal Elefantes hasta el golfo del mismo nombre; el rio Témpanos une el golfo Elefantes i bahía San Rafael con el lago San Rafael i la aper- tura de Ofqui comunicaría este lago con el rio San Tadeo, que desemboca en el golfo San Estéban. parte noreste del de Penas, i de éste entraría la ruta al canal Messier, etc. Aunque en el lago San Rafael hai témpanos de hielo que vienen de las alturas del ventisquero, entre 1,300 i 1,400 metros, seria esta ruta siempre mas segura que la oceánica. La parte oriental de la ruta indicada está inesplorada i cubierta en las 62 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL partes altas de nevados i ventisqueros entre los grados 47 i 46 de latitud, pero hai también valles importantes; i aun la estension entre los grados 46 i 43 1. s. no está todavía esplorada. El único medio para fundar poblaciones i aprovechar esta parte del pais será estableciendo la mencionada ruta de navegación, dotándola de los medios necesarios de seguridad; puede que este notable hecho se produzca antes del 2.0 centenario de nuestra Inde- pendencia! Hai también necesidad de mejorar la navegación en el Canal de Chacao! Todos estos canales son de agua salada, ya que están en comunica- ción con el mar; hai también lagos salados, los que no tienen salida o de- sagües; los rios traen cierta cantidad de sales que se acumulan en el espa- cio de miles de años i forman los lagos salados, como sucede en las rejiones desiertas, p. ej. en el Norte de Chile. Nos vamos a ocupar ahora de los lagos de agua dulce, que son los cordilleranos comprendidos en la zona de nuestro estudio; pasan de treinta o mas exactamente son 34; todos tienen desagües. Su existencia, vuelvo a repetirlo, se debe al volcanismo i a los ventisqueros. También contempla- remos en el presente estudio el límite internacional en consonancia con el famoso tratado del año 1881. Si se hubiese tomado en cuenta la teoría de las altas cumbres, el lími- te internacional de Llanquihue habría seguido desde el paralelo 47o al 42o la costa, Cerro San Clemente o San Valentín 4058 metros, según cálculos arjentinos 3870 metros, Monte Maca, cuyas faldas caen al Estero de! rio Aysen i al Canal Moraleda, 2960 metros; Monte Mentolat en la Isla Mag- dalena, 1650 metros; Monte Melimoyu 2400 metros; Monte Yánteles , 2050 metros, a 10^ kilómetros de la costa del golfo Corcovado! volcan Corcova- do 2290 metros; Monte Michinmahuida o Challapiren 2470 metros. En la zona del paralelo 42o se presentaba una dificultad: el volcan Hor- nipiren con 1870 metros i al Este el Cerro Pitriquitron con 2160 metros para encadenar la línea con muchas otras alturas difícilmente determinables. Resultado: nuestros vecinos de allende los Andes habrían tenido entre los paralelos 47o i 42o las siguientes salidas al Pacífico: Rio Huemules, Rio Aysen, Canales de Gay i Jacar, Rio Vuta-Palena, Rio Corcovado, Rio Fu- taleufu, lago i rio Yelcho, rios Reñihue, i Vodudahue i los correspondientes pasos de esta rejion! Las mismas ventajas habríamos conseguido nosotros, si se sigue la linea del divortium aquarum; nos habríamos quedado en partes con toda la cordillera de los Andes i algunas altiplanicies de allende! Aun dejando a un lado el lago Buenos Aires (227 metros sobre el nivel del B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 63 mar) con sus afluentes orientales, entre ellos el famoso Rio Fénix , cuyas nacientes en el cerro Ap. Juan 237 metros diríjense al oriente, para torcer hacia el occidente 20 kilómetros al oriente del lago Buenos Aires i desem- bocar en éste; según Moreno no forma este hecho un principio jeolójico, si- no que se ha dirijido al Atlántico siguiendo el curso por un Cañadon que si- gue al rio Deseado 470 metros de altura; tendríamos el valle de los nacien- tes del rio Huemules afluente del Simpson 604 metros de altura, el del rio Cisnes con sus afluentes 581 metros sobre el nivel del mar i el del Rio Ca- rrenleufu, 814 metros de altura i afluentes del norte como también el inmen- so Valle Frió i nacientes del Rio Frió, 645 metros i el Valle 16 de Octubre que le sigue con las nacientes de los rios Corinto 565 metros i arroyo Nahuelpan entre 700 i 800 metros que con el Situación, Angostura, Antifal i Percei forman el Rio Futaleufu, toda la hoya del Percei con sus arroyos afluentes; Rio Cholila, rios Fojel i Manso, como también toda la rejion oriental del lago Nahuelhuapi, incluso dicho lago etc. Pero como ya hemos observado, las altas cumbres de las cordilleras son la base del divortium aquarum i sobre esta base se habia firmado el tratado, sin fijarse que no hai cordillera en esta zona, sino conos o cordones volcánicos, con sus respectivas tazas i valles. Nos resta sólo lamentar tan garrafal error, la herida principal que se le ha inflinjido a la nación se es- tiende desde los paralelos 44o 25' hasta la rejion norte del lago Lacar, mas o ménos el paralelo 40o o sea en la extensión de 40 25' de norte a sur por un ancho medio de 41' o sean 24,555 kilómetros cuadrados, sin contar la parte sur del paralelo 47o ni la Patagonia cedida sin necesidad el mismo año del desgraciado tratado. Los tratados de paz con cláusulas arbitrales por ejecutarse en el futuro como también los tratados a prisa i mal estudia- dos son siempre una calamidad para las naciones; recuérdese que Alemania no seria hoi lo que es sin su política recta i enérjica i sin las soluciones violentas de los años 1864, 1866 i 1870-71. EL LÍMITE INTERNACIONAL ARBITRAL Los conceptos anteriormente vertidos no importan cargo ni recrimina- ciones a la política Arjentina, al contrario, envuelven, un franco aplauso por su tino i sagacidad. Chile entró a celebrar i a aprobar dicho tratado a sabiendas de que cometía una barbaridad: allí están las observaciones del Dr. R. A. Philippi, «Anales de la Universidad», año 1852, El volcan Osorno, altitud de diversos 64 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL puntos; i en los mismos Anales del año 1853, Expedición al volcan Osorno, Mapa de las lagunas Llanquihue i Todos los Santos. Y lo que es mas grave aun: el Comandante Simpson de la corbeta Cha- cabuco , hiño el año i8jo una exploración del rio Aysen, siguiéndolo en la parte que ahora se llama rio Simpson; traspasó los cordones de conos i pudo establecer que no hai cordillera o sea un enlazamiento ordenado de las montañas; este marino llegó a la conclusión que hai rios que traspasan la cordillera i que el antiguo continente americano ha estado sumerjido en esta parte incluso las pampas; por las demostraciones que quedan de la época glacial, es seguro que se ha formado ese mar de montañas en la época indicada. No se han tomado pues en cuenta tan útiles observaciones, ni aun las que hubieran podido sacarse por los pasos mas al norte: los de Bariloche, Perez Rosales, etc. El perito informante de Chile no pesó la importancia de la espedicion de Simpson, ni las personas que intervinieron en la confección del tratado por parte de Chile se ocuparon en estudiar la cuestión, siempre debido al poco estudio que gastamos aquí en negocios de Estado i debido también a la inestabilidad de los altos puestos del Estado i es ya desde mucho tiempo sabido que los presupuestívoros, que son los únicos que sue- len ser hereditarios , no se preocupan gran cosa del bien material de la Re- pública, no sienten la necesidad para hacerlo, en ellos constituye tal cuali- dad un patriotismo demasiado utópico (1). El tratado de 1881 carecía pues de verdadera base científica. La República Arjentina habia adquirido de derecho la teoría de las altas cum- bres, que es la principal, i a nosotros nos quedaba el derivativo, la teoría del divoitium aquarum, secundaria respecto a la teoría primera, por ser consecuencia lójica de ella. 1 El Globus de Braunschweig del año 1887 p. 255 da la noticia que la expedición chilena del capitán Serrano por el rio Palena 43 1 * 3 4 1. s. i una segunda desde el Palena al Paso de Yillarrica en que tomó parte el st. med. D. Otto Philippi han demostrado que el divortium aquarum no coincide con las mas altas cumbres sino que tiene lugar mucho mas al oriente en una altiplanicie de 500 metros sobre el nivel del mar, que los rios atra- viesan la montaña por hondas quebradas i que según lo ha hecho ver el señor H. Wich- mann en Petermanns geographischen Mitteilungen 1S87 p. 253), será necesario que los dos paises limítrofes celebren un nuevo tratado de límites; siempre se sigue ignorando o se hace caso omiso de los descubrimientos hechos con anterioridad, i que hemos citado arriba. B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 65 Las dos teorías no podían concillarse; el tratado en sí tenia un vicio redliibitorio: o las partes contratantes ignoraban que las altas cumbres no coincidían con el divorcio o división de las aguas interoceánicas, ignorancia que de parte de los contratantes chilenos es imperdonable, o se procedía de mala fe; siempre quedaba una causal para anular el tratado, lo que efec- tivamente se ha hecho, después de serios conflictos diplomáticos, entre- gando la solución o nueva demarcación al árbitro británico, i cuya de- marcación ha venido a ser el Tratado definitivo del límite internacional entre ambos países. La República Arjentina tuvo un hombre previsor i patriota en el doc- tor Francisco P. Moreno, fundador i Director del Museo de La Plata; desde el mismo año 1881 se ocupó en esplorar los Andes limítrofes, de modo que en el año 1896, cuando fué designado perito por su Gobierno en la contienda con Chile, ya pudo presentar a su Gobierno los estudios del terri- torio arjentino desde el grado 23 en la «Puna de Atacama, la rejion mon- » tañosa de la provincia de San Juan, la Rioja, Catamarca i Salta; la rejion » andina i sus vecindades en los territorios del Neuquen, Rio Negro, Chu- » but i parte del de Santa Cruz». En la comisión que le confiara su gobierno utilizó el personal de jeó- logos i topógrafos del Museo de La Plata, organizado por él i con sueldos tres veces mayores que los del personal del Museo de Santiago de Chile, después de su última reorganización, si se toma en cuenta la diferencia en el valor de la moneda. Debido pues a la intervención del señor Moreno conservó la República Arjentina esos fértiles valles de que hemos hecho mención mas arriba. S. M. Eduardo VIL asesorado por el alto comisionado coronel Thomas Hungerfield Holdich ¡miembros de la Geographical Society ha pronunciado en este litijio un laudo arbitral como difícilmente habrá otro igual en la di- plomacia de las naciones, respetando los derechos adquiridos e inspirado por la justicia mas perfecta que es dable imajinarse, si se toma en cuenta la situación que nos habíamos creado , al aceptar la teoría de las altas cumbres! En la zona que estudiamos principia el límite internacional austral en el paralelo 47o 1. s. 71o 57' 29" lonjitud oeste en la altura de 2540 metros sobre el nivel del mar, siguiendo el cordon entre los rios Guisoca por el oeste i Zeballos por el este, hasta dar con el rio Jeinemeni (900 metros de altura) sigue el curso de este rio desde los 46o 50' i la lonjitud anterior has- ta su desembodura en el lago Buenos Aires, que se encuentra a una altura 5 66 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL de 227 metros; es un lago rodeado por eminencias cuya altura fluctúa entre 1500 i 2500 metros, a escepcion de la parte oriental, cuya mayor altura es de 670 metros; actualmente no tiene desagüe, encontrándose encerrado por morenas hácia el oriente; según los estudios chilenos forma una hoya apar- te; pero debido al minucioso estudio del señor Moreno, el árbitro hizo pa- sar la linea divisoria desde la desembocadura del rio Jeinemeni en dirección a la punta que baja del cerro Cabeza Blanca 1570 metros, sigue por altu- ras de 1510 a 1550, pasa por el cerro Ap Juan 2317 metros sobre el nivel del mar, en cuya falda oriental están las nacientes del rio Fénix, sigue por las altas cumbres pasando por el cerro Rojo 1815 metros, toma el arroyo del Humo hasta su desembocadura en el rio Huemules que así se llaman las nacientes i el primer curso del rio Simpson hasta el punto a donde llegó el capitán Simpson el año 1871, a 520 metros sobre el nivel del mar 71o 46' lonjitud 45o 51’ latitud sur; para esta designación el árbitro respetó el descu- brimiento del capitán Simpson el año citado, i en el resto los derechos arjen- tinos; la línea sigue por el arroyo Galera hasta el cerro de este nombre, 1480 metros i en seguida respeta el divortium aquarun de las nacientes del rio Mayo, bordeando la orilla oriental del lago Thompson, pasa entre las lagunas Margarita por el oriente, i Castor por el poniente dejando por el lado oriente los pantanos de Coihaigüe, se dirije al cerro de este nombre 1080 metros, respeta las nacientes del arroyo Ñireguao, sigue por las par- tes mas elevadas del” valle i rio Goichel 800 a 980 metros hasta el Monte Negro Boscoso, 1198 metros hasta el cerro Katterfeld 1870 metros, 45o latitud sur 71o, 33' 20" lonjitud oeste. Aquí rodea completamente las altu- ras de los lagos de la Plata 941 metros sobre el nivel del mar i Fontana 940 metros i su respectiva hoya fluvial, tuerce hacia la Cordillera del Gato hasta el Cerro de los Cachos, 2000 metros i sigue el divortium aquarum, los arroyos que forman el rio Cisnes por el occidente i los arroyos Appeleg i Omkel por el oriente, va en dirección poniente pasando por la loma Ba- guales en dirección al cerro StefTen, 2200 metros, baja al cerro Pan de Azú- car 1800 metros, sigue avanzando en el lado chileno i sube al cerro Cacique Blanco, 2100 metros 71o 53' lonjitud, sube hasta atravesar el Rio Pico 71o 47' 35" lonjitud oeste 44o 12' 19" latitud sur; hácia Chile se denomina Rio Figueroa i desemboca al lago Roselot. El árbitro le quita, pues, a Chile desde las nacientes del rio Pico 44' de lonjitud o sean 57^ kilómetros, i desde esta parte hasta el lago Lacar ya no toma en cuenta el divortium aquarum i para esplicarlo habrá que remitirse a la Historia, a los acontecimientos desarrollados durante el largo B. GotSChlich— LLANQUIHUE I VALDIVIA 67 pleito i al estado actual en que se encontraban los puntos de ocupación por ámbos paises a la época del fallo, pues ni se respetaron derechos anti- guos como ser las espediciones efectuadas por misioneros i particulares desde el lado de Chile; lo que parece en adelante un divortium aquarum son los puntos altos entre dos hoyas de rios, pero de -ninguna manera el divortium aquarum internacional. De rio Pico, que desemboca, como se sabe al lago Rosselot, sale o desagua del mismo lado en dirección noroeste juntándose con el Palena; la línea divisoria atraviesa siguiendo algunas sinuosidades de alturas esta especie de península entre las hoyas de ámbos rios hasta atravesar el rio Palena, en el punto donde el 5 de Febrero de 1894 encontró la espedicion científica chilena, compuesta de los señores Stefifen, Stange i Krueger a algunos arrieros de la Comisión Arjentina; en la trayectoria atraviesa la línea el lago Jeneral Paz, 925 metros de altura a los 71o 38' 45" lonjitud Oeste; del lago Paz nace el Carrenleufu, afluen- te del Palena; la línea internacional sigue la ruta del rio Encuentro, (de las dos espediciones en la fecha mencionada). Debo mencionar aquí el inci- dente enojoso del 7 de Febrero de 1894; a las 11 de la mañana de este dia fueron arrestados dos miembros de la espedicion chilena, señores Stan- ge i Fischer i el agregado Mr. Collard por el sarjento arjentino Pantaleon Gómez; a las 5 de la tarde del mismo dia cayó también prisionero el señor Krueger; la orden de prisión habia sido espedida con fecha 29 de Enero de 1894 con toda premeditación por el comandante de la línea de Junin, don Mariano Fosbery. Este hecho también constituyó acto de autoridad local en el ánimo del árbitro, para hacer pasar la línea divisoria por esa rejion; dejará siempre un dardo en el corazón chileno, aunque en la Pampa de Teka i el Valle 16 de Octubre la Arjentina habia ejercido su autoridad desde algunos años atras! Desde aquí sigue la línea las altas cumbres que separan el Valle 16 de Octubre de la parte Occidental i atraviesa el rio Futaleufu, tributario del lago Yelcho, en 70o 45' 43'flonjitud Oeste, a 330 metros sobre el nivel del mar, dobla hácia el Occidente siguiendo el cordon de alturas, atraviesa el grado. 7 2 de lonjitud Oeste a los 43o, i algo ménos de 9' de latitud Sur, para atravesar hácia el Norte el grado 43 de latitud Sur en el grado 73o 4' 20" de lonjitud Oeste, quitándonos justamente un grado entero de lonjitud o sean poco mas de 82 kilómetros del ancho de nuestro territorio; esto hiere nuestro amor propio, pero donde realmente se subleva la sangre chilena es en la pérdida del territorio que sigue al Norte, entre los grados 40 i 43 de latitud Sur; aquí teníamos derechos adquiridos desde mui anti- 68 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL guo, i fué un profundo error, una confianza demasiado grande en sus dere- chos que tenia Chile, al no ocupar por colonias i reductos militares esta rejion! Las comunicaciones son fáciles desde los golfos de Ancud, Relon- caví, desde el lago Llanquihue i desde los centros poblados de Osorno, La Union i Valdivia; la mayor parte de esta rejion ha sido ocupada por parti- culares chilenos como potreros para animales i numerosos viajeros i espi- radores chilenos la han cruzado, naturalmente nó en carácter oficial; así por ejemplo, las hoyas del Vodudahue i del Reñihue fueron ocupadas por los señores Burr, Navarro i Oyarzun, de Ancud, etc., i ademas pasaron el señor R. Montaner por el curso del rio Reñihue i el padre frai Francisco Menéndez en los años 1783 i 1794 por el de Vodudahue llegando ámbos al lago Futalafquen i cordones altos de los Andes Orientales, hoi dia arjentinos. El padre Menéndez pertenecía al Convento de Misioneros Francisca- nos de Castro que ha evanjelizado toda esa rejion hasta Nahuelhuapi; i la mismo han hecho los Jesuítas; la influencia civilizadora de ella ha sido por consiguiente esclusivamente chilena! En 1884 don Roberto Christie efectuó por encargo del Intendente de Llanquihue una espedicion a la Cordillera, para encontrar un camino fácil hácia las pampas arjentinas. El 15 de Enero de 1884 partió de Puerta Montt, entró al estero de Reloncaví hasta Ralun, desde aquí en dirección al lago Calbutué, desde donde puede aprovecharse el lago Todos Santos, 184 metros sobre el nivel del mar. El árbitro nos respetó el «Todos los Santos» i su hoya hidrográfica, lo que fué debido a este acto del Intendente de Llanquihue, de otro moda seguramente habría hecho pasar la línea internacional por las cumbres del Calbuco i del Osorno! Es este un punto negro en el laudo arbitral, que debe prevenir a Chile de futuros arbitrajes, i es también una censura al Gobierno de Chile, que no ha hecho esplorar la cordillera; es tarde ya, pero siempre se sacaría provecho, si se fundara en Chile una Sociedad de esploradores andinos, ¡cuántas riquezas no se descubrirían! Volvamos a nuestro límite internacional, que en el grado 43o 1. s. deja del lado arjentino toda la hoya del lago Futalafquen, tan chileno por títu- los antiquísimos; pasa por el boquete Oyarzun, descubierto i aprovechada por este chileno, hasta tomar el cordon Castillos i torcer por el cordon del Pico Alto i pasar entre los lagos Interior i Puelo, tomando hácia el Norte el cordon Nevado que pasa de 2,000 metros de altura, toma el cerro de la B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 69 Torre, 2,060 metros, i se dirije en línea recta hácia el Noroeste al cerro Uribe, 1,570 metros; sigue por los cerros Diez de Febrero i Verde i atra- viesa el rio Manso en la desembocadura del rio Leones; por esta vía nues- tros vecinos tienen salida al estero i golfo de Reloncaví, porque el río Manso conduce al lago Tagua-tagua, i el rio Puelo une este lago con el estero de Reloncaví; no es esta la única gracia de la línea en cuestión; en el lago Interior cortó la continuidad del departamento de Carelmapu, que toca la línea divisoria desde este punto hasta el Portillo Menéndez a continuación de la laguna Vidal, nacientes del rio Vodudahue i hácia el Sur vuelve a continuar nuestro departamento de Llanquihue; esto debe modificarse pol- vazones administrativas! Habia hecho esta digresión porque mas al norte veo con pena que los lagos Fonck i Mascardi, nombres queridos para Chile, son arjentinos i lo mismo toda la hoya del lago Nahuelhuapi, evanjelizada i regada con sangre misionera chilena! La línea atraviesa el 41o de latitud a los 7i°53' de lonjitud Oeste, en lugar de pasar 53' mas al Este, pues ya en 1856 fué esplorada toda la zona por los señores C. Fonck i Fernando Hess, este último era injeniero de colonización al servicio del Gobierno de Chile, i el primero, médico de las colonias, también con nombramiento del Gobierno de Chile! Mas al Norte, el árbitro toma los lagos como nacientes de los rios orientales i sigue las altas cumbres occidentales, sin importarle una nada que el lago Lacar | 630 metros de altura, también es naciente del rio Guahun, que desemboca en el lago Pirehuaico, 590 metros alt.; i este lago es igual- mente naciente, rio Hui, que con el rio Neltume forma el rio Llanquihue, que desemboca en el lago Panguipulli, 140 metros alt., i que de este lago sale el rio Shoshuenco que desagua al lago Reñihue, 140 metros, del cual sale el rio San Pedro, que en unión con el Collilelfu forma el rio Calle-Calle i éste con el rio Cruces forman en su unión la isla Teja i el hermoso rio Valdivia, que desemboca en el Océano Pacífico en la bahía de Corral, for- mando ántes las islas Guacamayo i del Rei, i recibe ademas por el brazo Este, los rios Angachilla, Futa i Naguilan. Repito, la mal fundada teoría de las altas cumbres que dividen las aguas nos ha hecho mucho mal, i le ha cabido la peor parte a la provincia de Llanquihue; mucho ha contribuido también la neglijencia gubernativa. Quedamos, pues, en nuestra casa, con mucha paz con nuestros veci- nos de allende los Andes, gracias a la intervención del fallo de Su Majestad Británica; se han ahorrado decenas de millones i millares de vidas; aprove- chemos lo que nos queda, i si no nos han tocado los valles mas fértiles en yo BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL el occidente, es por culpa de la evolución jeolójica de la parte occidental de los Andes, que ha sepultado esos valles en los canales del Sur, el de Moraleda i en los golfos de Ancud i Reloncaví! Síntesis: El mejor tratado de límites habría sido: « El límite interna- cional entre Chile i Arj entina será la línea que divide las aguas interoceá- nicas». La rejion comprendida entre qi° jo' i 47o de latitud sur , no la conozco- pe rsonalmente, i debo referirme a ella, ateniéndome a los estudios practi- cados por Serrano Montaner, Vidal Gormaz i las comisiones de límites chileno-arjentinas; a los datos jeolójicos ya mencionados debo agregar que en los alrededores del lago Buenos Aires se encuentran trozos de rocas acarreadas por los ventisqueros, predominando granitos, dioritas, pórfirosr rocas 7ieo-volcánicas i calcáreos negros, i en las sierras, andesitas, cuarzitas i esquistos; lo que nos prueba que pertenecen al mismo grupo volcánico que las que estudiaremos hasta el límite norte de la provincia de Valdivia; los grupos neo-volcánicos presentan dos cordones, mas o ménos paralelos,, ya lonjitudinales, ya transversales; íntima conexión con este hecho tienen los valles profundos o zanjas u hoyas continentales, producidas por hundi- miento de las glebas intermedias de los centros paralelos de solevantamien- to, i si a esto agregamos que dicho solevantamiento o formación de conos ha tenido lugar en la época glacial, en que pesaba una inmensa capa de hielo sobre la tierra firme, tenemos dos causas de formación de hoyas, valles i lagos cordilleranos; muchos de estos lagos, que al tiempo del des- hielo tenían salida perdieron ésta por el depósito en ella de terrenos de acarreo i piedras desmoronadas por la acción del hielo, la formación de morenas , como pasa en el lago Buenos Aires hácia el oriente. Igual esplicacion tengo respecto del archipiélago de Chiloé i las cos- tas occidentales del continente, con la diferencia que Chiloé, — al contraria de la costa norte ha sufrido un hundimiento en época prehistórica, junto con el canal de Moraleda, golfo de Ancud, estero de Reloncaví, separándo- se también del continente por el canal de Chacao, etc.; esta esplicacion nos dan las rocas jeolójicas de la parte norte de Chiloé, que también estudia- remos mas adelante. Con lo espuesto nos esplicamos nuestro sistema de montes, rios i lagos; los cordones que están a la orilla sur del lago Buenos Aires llegan a mas de 2,500 metros; en el lado norte pasan de 1,500, i al poniente, cordon Contreras, etc., pasan de 2,300 metros de elevación, que forman también sus respectivas hoyas, por ejemplo, rios Ibáñez, Murta, Engaño, etc. B. GotSChlich. LLANQUIHUE I VALDIVIA 71 Encontramos repetidos estos hechos en la laguna de la Paloma, en los lagos Elizalde i Caro, lagunas Zenteno i Riesco; lagunas Pollux, Castor, etc., sin fijarnos en los esteros o ensenadas de la costa, como el estero Aysen i parte sur del canal de Moraleda en conexión con el macizo del Monte Macá, 2,360 metros, etc. El canal de Gay con la isla Magdalena i la altura del monte Mentolat 1,660 metros, hoya del rio Cisnes con las alturas del cerro Alto Nevado 2,030 metros, etc. Los lagos de la Plata i Fontana, rodeados por un verdadero imán volcánico con desagüe al oriente por el rio Senguerrv netamente arjentinos; lagos Verde i Jeneral Paz, atravesados de poniente a orientei el lago Yelcho en dirección oblicua, formando ángulo con la hoya del rio Futaleufu; los lagos Reñihue e Inferior forman también una hoya aparte con sus respectivas alturas, la principal de ellas, i con radio hácia el archipiélago, es el monte Minchinmáhuida (o volcan Challapirén) i las penínsulas a lo largo de la costa con sus esteros e islas, hasta el estero de Reloncaví, desde donde nos detendremos en observaciones hechas perso- nalmente en distintos puntos. ROCAS ERUPTIVAS Antes de estudiar la Jeolojía del territorio colonizado, séanos permi- tido dar a conocer las rocas eruptivas arriba mencionadas; la mas común es el granito (indíj: lil): los montes de granito se distinguen por su forma cónica i forman a veces un verdadero mar granítico. El granito no es uni- forme, sino que consta de tres o cuatro minerales distintos; por su lustre vitreo i fractura irregular se encuentra sin dificultad el cuarzo; éste consti- tuye casi siempre un componente esencial, sin forma de cristales; como segundo componente encuéntrase un mineral de color blanco de leche o también gris o rojo en que se ven superficies lisas como un espejo, es el feldespato; por fin se distinguen hojuelas minerales mui brillantes de color blanco de plata o pardo oscuro, la mica, encontrándose en casi cada granito la biotita oscura, miéntras que la mica clara o muscovita acompaña con fre- cuencia la oscura o también puede faltar. A veces acompaña a la biotita un mineral verde de columnitas lonjitudinales mui partibles, la blenda. William Nicol hizo el año 1831 las primeras películas mineralójicas para examinarlas al microscopio, que fueron perfeccionadas por Sorby en 1858 i después por temando Zirkel en 1863; desde entonces se principió a es- tudiar los minerales pór medio del microscopio, dando de mano a los mé- ig. 5- — Vista desde las Termas del volcan Calbuco B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 73 todos antiguos i en el dia es absolutamente necesario para el jeólogo que quiera conocer los metales, no quiera esponerse a crasos errores o quedar atrasado en su ramo. Las películas pulidas no deben exceder de 0,020 a 0,025 milímetro de espesor, de modo que 40 o 50 sobrepuestas llegan al espesor de 1 milímetro; las películas se fijan sobre vidrio por medio de bálsamo del Canadá. Los progresos por este método han sido sorprenden- tes en la Mineralojía, Petrografía i Jeolojía. Bajo el microscopio se descu- bren todos los procesos de formación. GRANITO I GNEIS GRANÍTICO Tomando como ejemplo el granito, reconocemos a la simple vista que consta de cuarzo, feldespato i mica. La constitución cristalina de estos mine- rales demuestra que el granito ha llegado al estado actual por medio de un estado ígneo-licuescente o por medio de una disolución; se descubren fácilmente sus componentes al microscopio; el cuarzo (lican) por carecer de partiduras, por su limpidez i transparencia; el feldespato, al contrario^ muestra partiduras que en el feldespato potásico u ortoclase están super- puestas perpendicularmente en las rocas pulidas por el ventisco moviente, miéntras en el oliglocás o plagioclás forman un ángulo oblicuo; los feldespa tos están siempre mas o ménos oscurecidos o enturbiados, lo que demuestra descomposición. La mica parda se reconoce por su color, la incolora por sus propiedades ópticas. El microscopio del petrógrafo debe tener por esto accesorios ópticos para la polarización de la luz en distintos colores, lo que facilita una obser- vación mas en detalle de los minerales constitutivos, lo mismo que el brillo de éstos respecto a la refracción de la luz. En el granito sobre todo, se ven fuera de las partes amalgamadas ya citadas, el circón i la apatita (calcio fosfórico o, mas bien, ácido fosfórico de calcio) que faltan jamas; aparecen en cristales diminutos, circunscritos, encerrados por las demas especies constitutivas i, por consiguiente, se for- maron ántes que se cristalizó otro metal, sólo así han podido desarrollarse o construirse para ser encerrados después por otro metal. También la mica presenta una forma cristalina bien circunscrita, pero nó así el feldespato. El plagioclás tiene planos cristalinos sólo cuando li- mita con ortoclás o cuarzo; a la mica se agrega sin plano de cristalización. El plagioclás resultó, pues, cuando ya se habia cristalizado la mica; pero el ortoclás fué turbado en su desarrollo por la mica como por el plagioclás, 74 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL i muestra sólo planos de cristalización, donde se junta con cuarzo; i éste ya no presenta planos de cristalización, sino que sirve de relleno en los intersticios dejados por los demas metales. De aquí se sigue que los me- tales se segregaron conforme a la siguiente serie: i.°) Apatita i circón; 2.°) mica; 3.0) plagioclás; 4.0) ortoclás i 5.0) cuarzo. Si el granito hubiera pasado del estado ígneo-líquido al sólido, como lo observamos en las lavas, debería haber sucedido al contrario. El cuarzo llega a su punto de fundición a los 1,780o, el ortoclás a los 1,300o i el pla- gioclás que se encuentra jeneralmente en el granito, a 1,200 grados; mas o ménos el mismo punto de fundición tienen las micas. Si consideramos el magma granítico como un punto de fundición, debió haberse condensado todo el cuarzo cuando la temperatura bajó a 1,700o; a esta temperatura pudo, pues, haberse cristalizado por encontrarse en una masa líquida; sólo a los 1,300o habría seguido la solidificación del ortoclás i éste debería tener forma de cristales, en cuanto no se lo hubiera impedido el cuarzo; finalmen- te, a los 1,200o se segregarían también el plagioclás i la mica, sin mostrar series de precedencia, porque dependería de la distinta composición de las micas; en todo caso no se producirían cristales. El exámen microscópico no confirma esta suposición, de modo que debemos desechar el estado ígneo-líquido i figurarnos el magma granítico como una solución de temperatura alta i bajo alta presión; entonces el principio de segregación ya no depende del punto de fundición , sino del de saturación de la solución, que puede encontrarse mucho mas abajo del punto de fundición. La serie podría variar i se ha observado esta variación. Hai granitos en que se segregó una parte del cuarzo ántes del ortoclás. Se ven entonces cristales de cuarzo limitados, encerrados en ortoclás, pero la masa principal de cuarzo constituye también aquí el relleno. Se ve este fenómeno en granitos que contienen mucho cuarzo; les llegó el punto de saturación para el cuarzo ántes que para el ortoclás Esto com- prueba también que el granito no era una masa ígneo-líquida, sino una so- lución i que la serie de segregación de los metales componentes no depen- día de su punto de fundición sino del punto de saturación de esta so- lución. Esta depende de la constitución del mineral, de su solubilidad i me- dios de solución como también de la cantidad de metal que se encuentra en la solución. Habría que contestar la pregunta ¿cuál sería el medio de solución exis- tente? Sabemos que los vapores de agua ejercían una presión colosal en los B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 75 fenómenos volcánicos, mas aun si se encuentran en el interior de la tierra. Hai rocas que se solidificaron rápidamente, encerrando agua; se ha compro- bado que algunas contienen 8 % de agua, es decir, en ioo gramos de roca encuentránse 8 gramos de agua, de modo que si traducimos el peso en medida, obtendremos 200 litros de agua por i metro cúbico de roca; i cuánto espacio no ocuparía el agua si se encontrase en forma de vapor de agua; estas llamadas piedras pez no son raras. En el granito se encuentran- rastros del agua, que naturalmente ya han desaparecido. El cuarzo granítico- contiene por lo jeneral gotitas de agua; la cantidad de ellas reemplaza el tamaño, de modo que contienen una gran cantidad de agua. Pues bien, esta agua en forma de vapor constituía un disolvente para los minerales graníticos. Daubrée demostró con esperimentos que el vapor de agua aún a tem- peratura baja, pero en alta presión disuelve los silicatos. Este sabio colocó pedazos de vidrio en tubos gruesos, añadió agua i cerró herméticamente dichos tubos. A la temperatura de 400o se convirtió el agua en vapor, re- sultando una presión de 100 atmósferas; se conservó esta temperatura du- rante un mes i al abrirse los tubos se constató que el vidrio había sido- atacado, formándose cristales de cuarzo de 2 mm. de largo. El cuarzo debe de haberse disuelto a 400o de temperatura. Si esto fuera posible, no cabria la dificultad que en el granito se solidificara el cuarzo mas tarde que todos los demas metales. El exámen microscópico nos da a conocer las condiciones en que se ha solidificado el granito, i nos demuestra ademas las condiciones esteriores a que estuvo sujeto, habiéndose cristalizado todos sus componentes. Si se puede ver que la forma esterior de los cristales de cuarzo no es perfecta, será debido a que los componentes vecinos estorbaron su desa- rrollo, pero en su interior la encontramos perfecta como en los demas componentes Según esperiencias practicadas, sólo será perfecta la cristalización, si ella se realiza paulatinamente, es decir, cuando la temperatura disminuye lentamente, perdiéndose poco a poco la fuerza disolvente. Esto es realiza- ble cuando el magma o la masa granítica se encuentra encerrada en la tie- rra, enfriándose bajo la presión de grandes masas. Así el exámen micros- cópico lleva a la misma conclusión, como la formularon los jeólogos: que el granito es una roca abísica, es decir, de la profundidad. Se le puede con- siderar una roca intrusiva, metida desde abajo en las capas superiores de la costra terrestre, i si la vemos en la superficie, no es este su lugar primi- 76 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL tivo, pues, una gruesa capa de otras rocas debe de haberla cubierto primi- tivamente i bajo la cual se solidificó; esta capa superpuesta ha sido remo- vida por la acción de los elementos destructores como ser el agua, el hielo i el viento, descubriendo el granito. El granito es por lo jeneral una roca granosa sin dirección; los mine- rales aislados están igualmente desarrollados i su posición o dirección no es definida; a veces encontramos estructura paralela: las hojuelas de mica tienen una dirección i los feldespatos mas desarrollados demuestran seguir- la. Entonces tenemos delante de nosotros el gneis o relación con el granito o sea granito de gneis o gneis granítico; lo encontramos como gneis cem tral en las altas cumbres con una distribución jeográfica que abarca todo el planeta. Se vió en él la roca mas antigua o sea la primera costra de solidifica- ción terrestre formada bajo el mar primitivo, que tenia la fuerza de disolver los silicatos; se creyó que gneis i roca primitiva eran una misma cosa. Aquí también resolvió la cuestión el microscopio. Resultó que este gneis no es otra cosa que granito , cuyas partes constitutivas están paralelamente estra- tificadas, que se formó como el granito, introduciéndose en forma de mag- ma en la costra terrestre. El gneis primitivo no se formó en el tiempo arcaico , es mas reciente, pues introduciéndose en forma de granito en otras rocas, debe ser mas reciente que éstas, i aún se han encontrado fósiles en sus capas perforadas. Se ve, pues, que granito i gneis se han formado en todos los períodos de formación, desde el arcaico al terciario, i seguirán formán- dose, quedando ocultas estas neoformaciones por verificarse según su natu- raleza, en capas inferiores. Debemos buscar la causa de las esfoliaciones o sea la procedencia de la estructura paralela; el por qué una parte de granito se convirtió en gneis, quedando otra parte con dirección indeterminada. Hai gneis que no es otra cosa que granito molido por los movimientos de los montes, estratificándose paralelamente las hojuelas de mica. Otras veces penetra gneis en pizarra arcillosa o esquista, lo que suele verse en los bordes de macizos donde el granito se ha unido con hojuelas delgadas de esquista i como éstas están dispuestas paralelamente han obli- gado a tomar igual dirección a las partes constitutivas del granito, forman- do la estructura de gneis. Estos restos de pizarra en el granito son tan in- significantes, que durante mucho tiempo no se les notaba, hasta que caye- ron bajo el microscopio de los jeólogos. Hai una tercera formación de gneis, aún más complicada; hai granitos B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 77 esfoliados o divididos en lonjas como las pizarras, en que no se observan vestijios de destrozo o por lo menos no demuestran quebrantamiento ma- yor que los granitos de dirección indeterminada ni tampoco lian recibido material esquistáceo. Muchos jeólogos creen que también esta estructura paralela proviene de movimientos orojenéticos; sin embargo, ello parece ser imposible porque deberían haberse orijinado formaciones de la primera categoría i habría dado oríjen a un destrozo completo de la roca; es mas probable que estas rocas se hicieron esquistáceas al tiempo de su forma- ción o solidificación, por medio de alta presión; esta determinaría la posi- ción vertical de las hojuelas de esquista i cristales de feldespato con una tendencia pronunciada a la dirección horizontal produciendo la estratifica- ción paralela. Pórfiro (malin) de cuarzo El GRANITO i el gneis granítico unidos jeolójicamente son las rocas mas comunes; de ellas se derivan las erosiones depositadas en mares i lagos i ocupan la mayor parte del espacio sólido, por esto mereció el granito un estudio mas estenso, además que es de tanta -importancia para determinar las leyes de la formación de las rocas eruptivas; pasemos al pórfiro de cuar- zo; se le encuentra en capas de gran espesor que pueden llegar a 1000 me- tros i estenderse por centenares de kilómetros; en estructura no es uniforme como la del granito; trozos compactos alternan con masas sueltas quebra- jadas de color i densidad diversos; los primeros representan lava endureci- da, las últimas, tobas o piedra tosca i conglomerados de materias eruptivas; no es pues roca abísica sino formación de oríjen volcánico, material arro- jado al espacio mezclado con vapor de agua i material de roca, regado por lava que se estendia en forma de capas sobre las tobas; cuantas veces al- ternen capas de lava con tobas, tantas erupciones volcánicas han tenido lugar; esto se puede constatar al pie del volcan Osorno en la parte noroeste i en menor escala en la falda noreste del volcan Calbuco, principalmente a 1200 metros de altura, a orillas del Rio Caliente (véase fig). Esta observación se confirma, estudiando la lava endurecida o sea el pórfiro de cuarzo compacto; en las películas pulidas por el ventisco movien- te se distinguen al microscopio i ,°)cristales mayores, bien limitados; 2.°) una masa compacta en que ya no se reconocen minerales determinados. Entre los cristales, que se llaman inter-estratificaciones, se nota de pre- ferencia el cuarzo por su brillo vidrioso i los cortes transversales sex laterales. 78 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL El feldespato se distingue por sus partiduras, el color rojo hastael indefinido i la forma característica de sus cristales; en la parte occidental de la Pichi- laguna encontrélo en una pequeña mancha de color bruno-oscuro, en di- rección al desagüe denominado «Ausfluss» por los habitantes de los alrede- dores; es una prueba que la citada lagunita recibió lavas o cenizas en pe- queña cantidad, i que fueron arrastradas hácia la salida. Sobre la masa compacta o fundamental sólo puede proporcionarnos datos el microscopio; encuéntranse en ella los mismos minerales ya mencionados en las inter- estratificaciones, pero en partículas pequeñísimas i de cristalización incom- pleta,en formación semejante como en el granito. Sucede que no se pueden «determinar metales, pues constituye una masa amorfa i sin forma, un vidrio en que se notan claramente las inter-estratificaciones de cuarzo i feldespato. Como las inter-estratificaciones están bien cristalizadas, solo pudieron formarse bajo capas como el granito i con enfriamiento lento, estando el resto del material relativamente líquido cuando se produjo la erupción; el vaporde agua se eliminó, la lava se enfrió rápidamente en contacto del aire frío i el resto del material no tuvo tiempo para cristalizarse perfectamente. Por cierto el interior de la capa de lava, o mas bien la parte inferior no se enfrió con la misma rapidez, formándose debajo una masa finamente granulosa i cristalina, pero en la superficie volvióse vitrea la pasta volcá- nica. Por la igualdad de los minerales en el pórfiro de cuarzo i en el granito se ve la gran semejanza en la sustancia de ambas masas; el análisis químico nos prueba la completa identidad de ellas: el granito i el pórfiro de cuarzo provienen del mismo magma; este se vuelve granito cuando permanece bajo la costra, donde puede enfriarse lenta i completamente i se vuelve pórfiro de cuarzo cuando es espulsado. El pórfiro de cuarzo aparece a veces en placas delgadas o gruesas colo- •cadas paralelamente entre sí i verticalmente en la superficie de la tierra. Este fenómeno tiene su esplicacion en el hecho que, cuando la roca se so- lidificó por enfriamiento rápido, ocupó ménos espacio i tuvo que desgarrar- se o separarse. OTRAS ROCAS ERUPTIVAS La comparación entre granito i pórfiro de cuarzo nos ha suministrado un importante resultado teórico respecto a la formación de rocas según Jas condiciones en que tiene lugar la cristalización i las mismas reglas se B. Gotschlicn. — llanquihue i valdivia 79 observan en las demas rocas eruptivas con poquísimas escepciones; toma- remos los tipos principales: a) Feldespatos. — El granito consta de ortoclás, plagioclás, cuarzo i mi- ca; en algunas rocas el cuarzo es mui secundario i aun falta por completo, a esa roca se la denomina: Sienita. Si una masa o magma sin cuarzo se en- friara a la superficie, obtendríamos una roca porfírica llamada traquita. Faltando el cuarzo, tenemos en lugar del granito la Sienita; si en lugar del cuarzo falta el feldespato potásico (ortoclás), obtenemos un grupo de rocas p/agioclases . Si una roca contiene plagioclás granuloso rico en soda, se llama dio rita», i si el feldespato es rico en cal, toma el nombre de « gab - broa. El magma porfírico solidificado de ambas rocas es la Andesita, mui común en nuestras cordilleras, i los volcanes suelen arrojarla en cenizas i lavas, como pudo comprobarse al analizarse las cenizas del volcan Calbuco i en los trozos o columnas de lava del volcan Osorno. El granito contiene mucho ácido silíceo, lo que no se observa en las rocas piagioclases, i en las básicas llega sólo a 50 por ciento; a estas for- maciones básicas pertenece la trapita, consistente en feldespato calcáreo i Augita (un silicato negro de magnesio, hierro i aluminio), con mucho hierro titánico; la formación profírica de la trapita es el Meláfiro. Descomponién- dose la trapita sucede que la Augita se convierte en anfíbola i del feldespa- to se orijinan numerosos minerales nuevos, así también se forman las dia- basas; nos queda en las rocas feldcspáticas el basalto, este es siempre de estructura porfírica. Fuera de la Augita i feldespato calcáreo se le agrega Olivina (un silicato de magnesio i hierro) i otro mineral que contenga sodio- el basalto también suele formar columnas. Las rocas no feldespáticas son pocas, i el mineral mas conocido de es- te grupo es la Serpentina , un hidrosilicato de magnesio i hierro formado por descomposición de la roca de olivina. Metamorfósis por contacto No basta estudiar aisladamente las rocas eruptivas, es necesario con- siderar también la acción que ejercen por medio del contacto con otros me- tales, a esa temperatura alta i bajo la influencia de tantos vapores i gases. Todas estas acciones se entienden bajo el título de Metamorfósis por contacto, el cambio recíproco que esperimentan las rocas eruptivas por el contacto; en las rocas profundas o abísicas debe ser mas considerable que en las eruptivas o superficiales; mas notable será esta metamorfosis en las 8o BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL rocas abísicas silíceas, por consiguiente también en los granitos i rocas granulosas semejantes. Por otra parte, la pizarra o csquista en contacto con la cal, esperimen- tan un cambio esencial, i aun se conoce la influencia de la roca granítica a grandes distancias; las areniscas dejan ménos rastros de metamorfosis; es- pondremos algunos casos típicos: a) Metamorfosis de la pizarra arcillosa o esquisto ; esta, procedente det devoniano suele ser rica en bastoncitos de carbón repartidos en toda la roca; estos bastoncitos de carbón al contacto con el granito crecen, fórmanse manchas o nudos de esquista fácilmente reconocibles por su color; alrede- dor de ellas tiene lugar una cristalización de neoformaciones i se distinguen al lado del granito rocas cristalizadas, ya sea todavía con los indicios de pizarra como el trap esquistáceo, ya enteramente macizas, como el trap, etc. b) Metamorfosis de las cales , margas i rocas eruptivas básicas. — -De los conglomerados de Calcita finamente granulosa resulta un agregado de calcita gruesa, como los mármoles granulados. En las piedras calcáreas compuestas de cal i arcilla pueden formarse además de calcita muchos otros minerales, como el silicato o granate de cal i alúmina, o sea grosularia ; la epidota (silicato de calcio i alúmina rico en hierro); la actinota, especie de anfíbola, un silicato de calcio i magnesio. Muchas veces las metamorfosis de margas consisten en los minerales enu- merados o silicatos parecidos, i entonces nos encontramos con el trap de silicato de cal. Las rocas eruptivas básicas reciben influencia de granitos, producien- do muchas neoformaciones. Los feldespatos ricos en cal, la espulsan for- mando albita ; esta cal se concentra en nuevos minerales alcalinos, la epidota i la zoisita (que es un silicato de calcio i alúmina), las augitas se convierten en anfíbola i biotita, resultando así las anf bolitas, tan estendidas por todas partes. c) Estructura i composición química de las rocas de contacto. — Las neoformaciones aparecen agujereadas, rellenas con otros minerales que llenaron los intersticios en el momento de la cristalización, se les ha dado el nombre de estructura cribácea ; de esto se desprende que la roca jamás se convirtió en masa líquida como hemos observado en la lava i debemos suponer en el granito, sino que se disolvieron partes de la roca para crista- lizarse de nuevo o para entrar en nuevas combinaciones, que rodearon al momento de la cristalización las partes no disueltas. Se verificó la meta- morfosis en un estado semi-tenaz, semi-líquido o semi-duro i esto lo con- B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA Si firma la estructura esquistácea primitiva que suele conservarse mui clara- mente i que es rodeada por granate i cordierita que siguen todas las líneas subsistentes en la esquista. La composición química de una roca casi no cambia por la metamor- fosis de contacto, a pesar de que la constitución mineralójica i la forma es- terna pueden variar a veces tanto. Si examinamos trap i esquista , de los cuales provino la nueva roca, encontramos que estas rocas recibieron agua i otras sustancias volátiles como boro, flúor, etc.; pero han quedado por lo demas inalterables, por lo cual habrá que esplicarse esta metamorfosis, en que todos los vapores acumulados en el granito penetraron en la masa ya calentada de la roca i produjeron cambios químicos enérjicos a consecuen- cia de su temperatura. Los vapores de boro i flúor se ven en neoformacio- nes de espato flúor (fluspato, fluorita) como se le ha encontrado en Chañar- cilio i tendrá que observarse también en el sur, i de turmalina (un silicato de boro). En cambio vemos en las rocas eruptivas principalmente en las básicas, casi siempre la acción del calor' la esquista se calcina, las areniscas se de- rriten i la cal pierde a consecuencia del calor su ácido carbónico. Las PIZARRAS (esquistas) CRISTALINAS; en indíjena GILI M EN. Los fenómenos de la metamorfosis por contacto son conocidos desde hace mucho tiempo. Leopoldo von Buch i Alejandro von Humboldt estudia- ron en la veintena del siglo pasado las interesantes formaciones por contac- to de Predazzo, en el sur del Tirol donde una sienita rompe margas i dolo- mitas del Trías, formando de las primeras, rocas vesubianas con magnífi- cos cristales vesubianos i de las últimas, mármoles con pericias (óxido de magnesio) i Bruzita (hidróxido de magnesio). En los tiempos modernos, se ha encontrado por este estudio la solución o el por qué de formaciones que habrían quedado ignoradas para los jeólogos si no es por la metamor- fosis por contacto; estas son las pizarras cristalinas. a) Pizarras cristalinas i montañas arcaicas o primitivas. — Pizarras cristalinas son rocas que son al mismo tiempo cristalinas i esquistáceas, caracteres de rocas eruptivas i caracteres de rocas sedimentarias, e. d. rocas que precipitan en el agua i se unen. Esto mismo hace difícil su esplicacion. Se creyó que las pizarras cris- 6 82 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL talinas eran formaciones del mar primitivo, por esto en los libros se con- funden las espresiones «pizarras cristalinas, roca primitiva o montaña pri- mitiva o de transición». Encontráronse fósiles que demostraron claramente que habia pizarras cristalinas mas recientes i que todas tienen la misma composición que las demás rocas que se conocen, reconociéndose en mu- chas la estructura de estas rocas aunque velada por nueva estructura, hubo de rechazarse la idea de la montaña primitiva definiéndose la pizarra cris- talina como sedimento transformado o roca eruptiva de edad desconocida de antemano, debiéndose precisarla en comparación con las demas rocas o fósiles que contenga. b) Causas de la transformación , dinamo-metarmorfismo i Metamorfosis por contacto. — Después de haberse establecido lo anterior, surjia el proble- ma: ¿Cuál es la causa de la transformación? Como las pizarras cristalinas se encontraban en las altas cumbres, o si en el llano, se veia que eran restos de montañas altas, pensóse que la fuerza orojenética también transformaba los rudimentos i rocas eruptivas en pizarras cristalinas. Decíase que se orijinaron por la alta presión que debe de haber pro- vocado la orojenia; resultó, pues, la teoría del dinamo-metamorfismo que pronto fué aceptada por todos los jeólogos i era la única hacen diez o doce años, cuando el profesor Weinschenk, de Munich, le contrapuso después de serios estudios la teoría del metamorfismo por contacto ; este jeólogo i sus discípulos esplican la formación de las pizarras cristalinas, provenientes de sedimentos normales i rocas de erupción por la acción del Metamorfismo por contacto. Para dar un fundamento sólido a esta teoría, tuvo que comprobarse que existe una roca eruptiva metamorfoseante que es mas reciente que las pizarras cristalinas, lo que pudo efectuarse con una seguridad que no pue- de ser contradicha, pues cuando se ve que el granito envía filones, vetas i galerías poderosas i también venas mas pequeñas por miles a la pizarra que lo rodea, queda asegurada su edad mas reciente. En segundo lugar se comprobó que la transformación de la roca se efectúa de un modo mas perfecto, donde está mas cercano el granito i que a medida que éste se aleja cede la constitución cristalina. Así encuéntranse cerca del granito formaciones recorridas por numerosas venas de esta roca, el gneis venero , las pizarras inyectadas de Weinschenk! A este gneis seguían las micasquitas, rocas compuestas de cuarzo i hojuelas paralelas de mica, en que se verifican las transformaciones por contacto de metales. Las micasquitas conviértense por último en Filitas, B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 83 pizarras de esquistas u hojuelas delgadas con brillo sedoso, que por su es- terior se parecen mas a las pizarras arcillosas, distinguiéndose de ellas por una pequeña metamorfósis. Después de la precedente digresión petrográfica continuamos nuestro estudio por la rejion colonizada , recorrida por nosotros. Tomándola en conjunto, de norte a sur desde 39o hasta 41o 50' l.s., llama la atención la serie de lagos precordilleranos; en la provincia de Valdivia: lago Villarica, el Mallocavquen=mar de tierra blanca o mar blanca de los indíjenas, 230 metros sobre el nivel del mar; lago Calafquen, 240 me- tros sobre el nivel del mar, unido por el rio Guanehue con el lago Pangui- pulli, 140 metros sobre el Pacífico i éste lago unido por el rio Shoshuenco con el lago Reñihue a la misma altura; el lago Raneo a 70 metros sobre el Pacífico. En la provincia de Llanquihue, el lago Puyehue a 212 metros sobre el nivel del mar; el lago Rupanco o Llauquihue (1), a 172 metros sobre el nivel del mar; el lago Llanquihue a 51 metros sobre el Pacífico, i que tiene en la misma latitud hácia el Este su jemelo el lago Todos los Santos a 184 ■metros sobre el mar, siendo éste lago cordillerano i a 18 kilómetros al sur del lago Llanquihue bajamos al seno de Reloncaví, limitado al sur por un grupo de islas que lo separa del golfo de Ancud, etc. Podría creerse i aun se ha sostenido que estos lagos son restos del Océano que se dice ha cubierto nuestro valle central, desde 33o latitud sur hasta Puerto Montt; •orijinariamente ha sido éste el caso; los continentes formáronse debajo del mar, pero desde que aparecieron, han sufrido innumerables transformacio- nes en laépoca cuartana; pero ello no es admisible por la diferencia de nivel i los rastros orojenéticos que se observan; es indudable que se deben a la acción orojenética de la que hemos hablado anteriormente; i que las tazas o lechos de lagos i el valle se han formado por la acción de los hielos o ventisqueros; pues en toda esta vasta rejion no se encuentran fósiles; en ella se ha cavado mas que en otras del país, pues no hai fundo o pequeña chacra, cuyos propietarios no hayan hecho uno o varios pozos, que fluctúan entre 1 5 i 40 metros de profundidad; los trabajos de la línea férrea de Osorno a Puerto Montt constatan el mismo hecho. La Orografía constata la enorme acción glacial, desde el seno de Reloncaví al sur por la erosión (1) No debe confundirse con el lago Llanquihue. 84 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL que ha producido, completada por las fuerzas orojenética i neptuneana com- binadas; estos cataclismos tendrían lugar seguramente en el último período de la época glacial de esta rejion que, como hemos visto ha llegado hasta mui al norte en la rejion andina en forma de hielo territorial i ventisqueros en la época cuartana. Hundiéronse las glebas superficiales de la costra en razón de la pe- santez para rellenar las cavernas subterráneas i tanto los ventisqueros como el mar precipitáronse en el nuevo lecho i con exceso, pues así se esplican los arenales que se estienden a lo largo de la costa norte desde Carelmapu a Melipulli, formándose también algunas lagunitas a lo largo de la costa occidental del seno de Reloncaví; por la misma acción del mar formáronse los arenales de la costa norte de Chiloé, desde el estuario del rio Pudeto, pasando por la Punta de Pugueñun i Bahía Chacao; la corriente marina ha tomado la costa occidental del seno de Reloncaví, formando primero el plateau o terraza media de Melipulli de 41 metros de altura, con un manso entre la Bahía de Puerto Montt i la Chamisa, depositando enorme cantidad de arenas tanto en las ensenadas que forman el actual plano o planta de la ciudad i cuyos cerros contienen arenas casi puras, como también la parte noreste, con cuya arena se está rellenando el Malecón de la futura estación, del ferrocarril de Puerto Montt; formándose en partes cancagua, que es una arenisca cohesiva, finamente granulada de color bruno-amarillento. Póhl- mann dice que es roca sedimentaria, compuesta de cenizas i arenas volcá- nicas. Hasta vejetacion ha sido sepultada debajo de las arenas i areniscas, como he podido comprobarlo principalmente en el trecho entre Puerto Montt i Pelluco, donde he encontrado trozos de lignita, en depósitos de 6 metros por 12 centímetros de espesor; en el mismo Pelluco encuéntrase so- bre las capas arcillosas del conglomerado un limo o morillo gris claro hasta brúneo, que llaman tiza; se parte en forma de pizarra i se desmenuza con facilidad como la tiza; examinado detenidamente resulta ser una descom- posición de sílice porosa (Kieselguhr) de la cual se encuentran grandes de- pósitos en Reloncaví. Un poco mas al oriente de Pelluco, nos encontramos con la Chamisa; se estiende en forma de península en el seno de Reloncaví, de mas o ménos- dos kilómetros de largo, parte que en la baja marea queda en seco, for- mando un lecho de arena aprensada i en las altas mareas queda sepultada en el océano; esta especie de barra o pretil debe su oríjen al rio Chamisa, que se despeña desde el lago Chapo, a 220 metros sobre el nivel del mar, i que, después de haber recibido varios afluentes, toma el nombre de rio B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 5 Coihuin, al cual se junta el Pichicoihuin, desembocando en el seno de Re- loncaví en la estremidad oriental de los cerros de la Chamisa, después de haber recorrido desde el lago Chapo poco mas de 20 kilómetros. La exis- tencia de arenas, montículos, cerros, barras, etc., se debe a la erosión del terreno por medio de los rios, lluvias, vientos i en otra época por la acción de los hielos; el material triturado es llevado al mar i éste se encarga de acumularlo en determinados puntos abrigados, en que la corriente se anula o por lo ménos es mas suave; en el golfo de Reloncaví adquiere la corriente de la alta marea o flujo, (término itidíjena: tipaco), 8 millas por hora i la del reflujo o baja mar, (en indíjena: arcun), 5 millas por hora; en el canal de Chacao la corriente máxima llega a cerca de 14 millas por hora, según he oído de boca del piloto de los canales, señor Reent Jürgens, con quien he hecho muchos viajes de Puerto Montt a Ancud i vice versa, entre los años 1893 a 97; por esta circunstancia los buques i vapores mercantes calculan su itinerario, de manera de no encontrar corriente contraria que en lugar de avanzar, los baria retroceder, fenómeno que a menudo se observa princi- palmente en pequeñas embarcaciones que traen productos de la costa orien- tal de Chiloé al mercado de Ancud. El grupo de islas del seno Reloncaví (re-lonco-vilu = verdadera cabeza de culebra), parte occidental i sud, tienen en su mayor parte rocas plutó- nicas; Martin divide la formación de la zona desde los 4i°io' 1. s. hácia el sur, en cuatro grupos: a) Rocas no estratificadas de naturaleza cristalina: granitos, sienitas pórfiros i algunas de estructura esquistoídea; no es raro encontrar granito folicular o gneis i talco. b) Esquistas arcaicas, principalmente micasquita i rocas estratificadas antiguas, sin fósiles. c) Rocas cretáceas i de formación terciaria. d) Aluviones cuartarios en los valles de nueva formación, tanto en las hoyas fluviales como en las litorales. Por el lado oriental del golfo de Reloncaví, al sureste de Puerto Montt, bahía de Quellaipe i alrededores encuéntrase Andesita finamente granulada; en Lenca, mas al sur de Quellaipe, a cuatro horas de camino desde Puerto Montt, hai gran cantidad de pizarra arcillosa, según testimonio de mi amigo don José Ivnittel; las paredes a orillas de la boca o estero de Relon- caví, en toda su estension muestran rocas dioritas. Desde la orilla sur de la boca de Reloncaví, a 72°25' de lonjitud, levántase el volcan Yate, 2,110 metros; los componentes principales de sus 86 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL rocas son plagioclás, augita i magnetita; algunas contienen también divina. Según H. Ziegenspeck (Jena, 1883), este volcan se ha levantado por mu- chas erupciones en distintos períodos, a juzgar por la diferencia de rocas con las de la boca de Reloncaví, que son dioritas, afanitas dioríticas con anfíbola i feldespato. El rio Petrohué con sus orillas basálticas, baja entre el volcan Calbuco i la Sierra Santo Domingo, uniendo el estero Reloncaví con el lago Todos los Santos; éste está a 184 metros sobre el nivel del mar; dista del lago Llanquihue, Ensenada oriental, como 12 kilómetros en la parte de la de- sembocadura del Petrohué, i este rio en su curso dista de la Enseñada 4 kiló- metros, de modo que casi todos los esploradores, entre ellos el Padre Frai Francisco Menéndez, Dolí, Fonck i Steffen creen que los dos lagos: Todos los Santos i Llanquihue han formado uno solo i que el desvío del Petrohué se debe a la acción de los ventisqueros a juzgar por sus numerosos saltos i sus pedregosas islas que acusan una formación moderna. Bien puede ser; pero me atengo a la teoría demostrada en el curso de presente trabajo: sostengo que los dos lagos son de formación independiente pero de la misma época i su diferencia de nivel ha sido siempre la misma; eso sí que el Petrohué puede haberse despeñado en una época al lago Llanquihue i que a su curso se ha opuesto después una valla por los materiales de una gran erupción o un solevantamiento andino; habla en su favor el Xadi de la Ensenada, que puede considerarse como la continuación del lago, o sea la desembocadura del Petrohué, rellenada con materia volcánica que ha formado el suelo impermeable o cancagua, sobre que descansa. Ochsenius cree también en la unión de los dos lagos i aun mas, espone la conjetura que desde el lago de Villarrica hasta el seno de Reloncaví puede haber sido un sólo lecho, interrumpido después por la acción volcánica! Podria admitirse la hipótesis de Ochsenius desde el lago Raneo a 70 metros sobra el nivel del mar, del cual sale el rio Bueno que pasa por Trumao a 11 metros sobre el nivel del mar; el lago Puyehue envia el rio Pilmaiquen que se une con el Bueno un poco mas al sur del Trumao; del lago Rupanco a 172 metros sobre el Pacífico sale el Rahue, que a su paso por Osorno está a 23 metros sobre el nivel del mar i desemboca en el rio Bueno; desde Osorno subiendo el rio Negro se estiende también un valle que pasa por el Xadi de Frutillar hasta tomar la hoya del rio Coligual, si- guiendo la desembocadura de este en el rio Maullin, i a este último al océano. Si se admitiese la unión del lago Todos los Santos con el lago Lian- B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 87 quihue, con su diferencia de nivel de 131 metros, con mas razón podría ad- mitirse la unión de las hoyas de los rios Calle-Calle o Valdivia con el Bue- no, habiendo de por medio una altura máxima de 89 metros sobre el nivel del mar, considerando la cordillera de la costa entre el rio Valdivia i el Ca- nal de Chacao como una isla. Considero que toda esta hoya debe de haber constituido el camino de los ventisqueros; las aguas del deshielo a juzgar por el detritus cordillerano i los bloques de granito, diorita, feldespato i piedra de rodado que se hallan dispersos en todo el valle nombrado; la au- sencia completa de fósiles demuestra que el terreno primitivo del mar ha sufrido una erosión completa por acción de los hielos i ha sido reconstitui- do en la época posterior o mas bien durante el fin de la época del deshielo, por los ventisqueros cordilleranos i erupciones volcánicas — a juzgar por la gran cantidad de cancagua — i por las lluvias torrenciales de la rejion. Fig. 6. — En un rincón del Xadi del Burro, al norte de Frutillar Las aguas del lago Llanquihue han tenido en época prehistórica un nivel mas alto: es este un hecho innegable que se demuestra con las playas de Frutillar i sobre todo con las del desagüe del rio Maullin cuyos arenales se internan mas de diez cuadras en tierra firme, formando pequeñas lagunas i pantanos; una hoya baja se estiende hacia el suroeste hasta la hoya del rio Coligual, que con el rio Sin Nombre forma el rio Calabozo que desem- 88 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL boca en el Maullin i no cabe duda que sus aguas se han dirijido en esa di- rección, pasando por el norte i oeste de Nueva Braunau, siguiendo la hoya del citado rio Coligual; hai bosques impenetrables, entre ellos muchos ma- ñíus, coigüe, etc., cuya edad no pasa mucho los trescientos años. Es mui probable que grandes masas de hielo se han interpuesto en este primer ca- mino, obligando a las aguas del lago Llanquihue a tomar la direceion del rio Maullin, el actual desagüe; con la erosión de esa vía han formado el alto o plateau norte de Nueva Braunau i formaron también la Pichi laguna. Esta se encuentra a 38 metros sobre el nivel del lago Llanquihue i rio Maullin, a 3^- kilómetros de su desagüe i a poco mas de dos kilómetros al noroeste de su curso; tiene una estension de poco mas de 2 kilómetros de largo por un ancho máximo de ¡,048 metros en la parte suroeste i 146 metros de ancho en la parte noreste con una profundidad máxima de 7 4 metros; es alimentada por tres esteros insignificantes que se secan en el verano i tiene un desagüe en el ángulo suroeste que se dirije al rio Coligual; en Marzo i Abril de 1911 estaba en seco; en la misma desembocadura hai un bloque de granito de 1 .40 metros de diámetro; i una mancha bruno- oscura de toba volcánica; en la orilla sur encontré un trozo de pedernal o pirita i cuarzo. En las orillas norte, sureste i noroeste crecen junquillos (Juncus bufo- nius L., i en el agua hasta la profundidad de casi 2 metros Juncus procerus Meyer); hai una especie de tagua, un pececillo, pejerrei chico (Atherinich- íhys) i las mismísimas tres especies de Unió que también he encontrado en el lago Llanquihue, a saber: Unió Foncki Ph., U. longus Ph. i U. Valdi- vianus Ph. Entre la Pichi-laguna i el rio Coligual, encuéntrase un cerro cónico de 50 metros de altura i de un diámetro que pasa de 500 metros en la base, completamente cubierto de vejetacion. El RIO MAULLIN baja serpenteando hácia el suroeste en un abra cuyo ancho de 130 metros no varía en una estension de 4^ kilómetros; i en el kiló- metro sesto ha llevado una porción triangular de no ménos de 65 hectáreas cubiertas de grandes bosques de coigüe (Fagus Dombeyi Mirb.) muermo (Eucryphia cordifolia Cav.) avellano (Güevina avellana Mol.) etc. etc., i que está a 18 metros sobre el nivel del curso del rio; el abra alta desde el nivel del rio hasta el plateau del terreno varia entre 42 i 114 metros, formando l"'g- 7- — Puente sobre el rio Maullin, camino que conduce de Puerto Varas a Nueva Braunau i Coligual. Tomado cerca del criadero del salmón 90 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL un plano de inclinación de 6o a 70o, es decir, mui escarpado. Tanto en la fal- da como en la altura se ven bloques aislados de granito, que han sido aca- rreados i que descansan embutidos en la tierra; también cascajos i pieclreci- llas sueltas, cancagua tanto en la falda como en la orilla del lecho del rio. Las faldas o paredes del abra están cubiertas en su totalidad de veje- tacion impenetrable, de árboles de todos tamaños i quila (Chusquea); el mis- mo lecho del rio esta casi obstruido en parte por la vejetacion i en sus ori- llas hasta en la parte de unos cuantos metros de profundidad hai patagua (Crinodendron patagua Mol.), i murtillao murta (Myrtus ugni Mol.) el coico- pio (Crinodendron Hookerianum Gay) Philesia buxifolia Lin. copihue, i el quintral etc. En la latitud de 41 ’ 18' i 73o 15" de lonjitud está el antiguo balseo que conducía a Nueva Braunau, i en esta misma latitud sigue el camino de este a oeste a través de Nueva Braunau, hasta el rio Coligual i traspasan do a éste, sigue en la misma dirección por la linea Solar hasta Rio Frió, Rio Llico i Costa o Rio San Juan. En el camino indicado de Nueva Braunau, a 15 cuadras del rio Mau- llin, se sube por una cuesta desde la cual se domina la Cordillera de los Andes en una gran estension desde el volcan Puntiagudo en el norte hasta el Hornopiren en el sur. La altura está a 93 metros sobre el nivel del lago Llanquihue, de consiguiente a 144 metros sobre el nivel del mar. Lago Llanquihue: su mismo nombre indíjena nos indica su probable oríjen llanquyn, caerse o zabullirse en el agua; hue = paraje, e. d., paraje que se ha sumerjido bajo el agua. Llamábase también laguna de Hueñauca, según Rosales, 1660, «laguna de los ladrones enemigos , de auca, enemigo i hueñen = ven\r a hurtar. Fué descubierto por don Pedro de Valdivia a principios de 1552; Valdivia debe de haber bajado al sur por el actual de- partamento de Carelmapu, en la rejion plana, pues asigna al rio Maullin un ancho de mas de una milla, que es precisamente la parte de su curso desde el Alto de Paraguai hasta su desembocadura al mar; lo orilló hácia arriba i se encontró con el lago que, a su parecer, tenia hasta cuarenta leguas de boje (1). 1 En atención a este descubrimiento, se llamó también lago de Valdivia ; en Chiloé era conocido con el nombre de Ouctrupc i, según Fonck. la laguna de Pata no es otra que el lago Llanquihue. En 1558 el Gobernador don García Hurtado de Mendoza i don Alonso de Ercilla siguieron la misma ruta. B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 91 El lago se encuentra a 51 metros sobre el Pacífico; es el mayor de Chile; se calcula como su mayor estension la de E. a O., entre los puertos del Volcan i Philippi, de 43 kilómetros, siendo la de norte a sur, entre Puerto Octai i Puerto Yaras, de 41 kilómetros. Mi amigo el injeniero don Delfín Guevara, calcula el perímetro del lago en 188 kilómetros i la superficie en 84,064.75 hectáreas; tiene en par- tes una profundidad que pasa de 160 metros; dásele la situación jeográfica entre 40°58' i 4l°2o' lat. i entre /2°2,i' i 73o Ionjitud. Siguiendo el perímetro del lago, se puede estudiar bien la constitución jeolójica del terreno que lo rodea; llama la atención la gran profundidad de las quebradas por las cuales desembocan pequeños esteros i la misma orilla del lago muestra en sus paredes altas, que son mui frecuentes, el hundimiento abrupto de glebas subterráneas. Aunque los esteros por lo jeneral, a lo ménos en la parte sur, oeste i norte no son torrentosos, vense en su curso piedras de rio de buen tamaño i chicas, todas redondeadas, guijarros i sílice, mezclados con légamo i are- nas, como todo material de erosión, tal como lo muestran también los te- rrenos altos de aluvión, formados por los ventisqueros, aguas cordilleranas i lluvias. PUERTO Varas está situado en la orilla sur del lago Llanquihue a 41o 20/ lat. i 7 2°5Ó' lonj., dividido en dos pueblos: Puerto Varas chico, a orillas del camino carretero que une el lago con Puerto Montt, está edificado sobre arena i tierra de acarreo, la primera, arrojada por el lago, la segunda proveniente de las alturas vecinas; sepáralo de Puerto Varas grande, fun- dado en 1854, una playa de 1,100 metros de Ionjitud, sembrada por rocas graníticas, piroxena i piedras de rodado en conglomerado con cancagua; la pared de la orilla tiene por término medio 12 metros de altura; compó- nese de arena aprensada, mezclada con tierra amarilla i cancagua por base. El puerto grande está situado también sobre ribazo del lago, que hácia el fondo tiene varias quebradas; la austral con cerros de arena i la occidental de cancagua; siguiendo al norte se levanta un cerro, que ha sufrido erosión por la acción del tiempo; consta de terreno de acarreo glacial; sobresalen bloques de roca granítica i porfírica. En su falda sur está situada la estación del ferrocarril; a orillas del lago hai una roca porfírica con agregados volcánicos, llamada roca Mata- dora; a 5 kilómetros del Puerto Varas damos con la Punta del desagüe, formada con piedrecillas de acarreo, cancagua, tierra amarilla i arena; un verdadero terreno de aluvión reciente. 92 BOLETIN1 DEL MUSEO NACIONAL El desagüe mismo del Maullin, i la ribera del lago en una estension de mas de 2 kilómetros es un arenal, con manchas de cancagua o concre- ciones de cenizas volcánicas; el lago mismo de ordinario profundo, tiene aquí poca profundidad. En la Ensenada de Totoral vuelven a verse bloques graníticos en la ribera i faldas de los cerros, i lo mismo arenas i tierra amarilla con pórfi- ros en la parte alta; la playa sur, sembrada de granitos, verdaderos riscos i rodados; la playa oeste, el fondo de la Ensenada llamada Puerto Philippi , en honor del esplorador i colonizador don Bernardo Eunom Philippi, cons- ta de pura arena i tiene un lomaje suave; el camino sube para atravesar la Punta de la Quebrada honda: abunda el granito i el feldespato, hasta llegar al Puerto Domeyko o Ensenada de Michel (nombre del colono que vive allí); las orillas de la Quebrada constan de cancagua i arenisca; la quebrada del riachuelo tendrá 25 metros de profundidad i es bastante angosta, unos 10 a 12 metros, i el camino nos conduce a través de la Punta larga , sem- brada de enormes bloques graníticos i cerros pedregosos, con piedras de rodado i tierra amarilla; sólo los valles son fértiles, el humus de los cerros no alcanza al espesor de 30 centímetros; bajamos a Frutillar después de haber recorrido poco mas de 20 kilómetros, en la parte sur vemos bloques graníticos, i subsuelo de cancagua en la orilla; también, tobas volcánicas, mezcladas con indicios de hierro; encontré en esa parte sobre cancagua i arenisca gran cantidad de Chilina decollata Ph., por lo demas, Frutillar es en toda su estension un ribazo de arena pura; el lago ha bajado 1 metro 68 centímetros en el verano de 191 1. El terreno vecino presenta gran número de profundas quebradas por las cuales vienen otros tantos esteros que se secan por completo en verano, i a lo sumo forman pantanos sembrados de Juncus i Gunnera chilensis, etc. No menciono la vejetacion que rodea el lago por hacerlo en la parte botánica. De Frutillar a Punta Maquis la playa es abrupta en una pared de cer- ca 40 metros de altura con numerosas quebradas; abundan la cancagua i piedras redondeadas; siguen alternando playa ancha, quebradas i barrancos hasta Punta de los Bajos , donde se internan granitos i cancagua; hai un bajo lonjitudinal que tiene profundidades mínimas hasta de 2 metros i que hai que evitar en la navegación del lago, principalmente en dias de tem- pestad; pasada la Punta de los Bajos rodeamos la abierta bahía de los Rin- cones, sembrada de numerosas ensenadas chicas; muestra la misma cons- titución: granitos, pocos pórfiros i cancagua, la parte esterior de la Punta B. Gotschlicn. — llanquihue i valdivia 93 Centinela es mui pedregosa i la parte interior, abrigada por ella, se distin- gue por su poca profundidad con fondo de fango lo mismo que el Puerto de Octai al cual se entra por una angosta abra formada por la Punta Mu- ñoz Gaviero ; Octai , en indíjena Uta i, quiere decir puerto del costado norte; descansa sobre cancagua; dista mas o ménos 25 kilómetros de Frutillar siguiendo el camino por tierra; es una verdadera taza o estanque cerrado por todas partes i un abrigo seguro para los vapores del lago; situación 40o 59' lat. 7 2° 52' lonj. Los cerros que rodean a Octai tienen tierra amarilla aprensada con piedras incrustadas; en las alturas hai bloques de granito; las alturas que rodean a Puerto Octai alcanzan a 153 metros sobre el nivel del lago; hácia el oriente se estiende la playa Maitenes en unos 8 kilómetros con tres que- bradas por las cuales bajan otros tantos esteros; el terreno de la rejion Fig. 8. — Puerto Octai, visto desde los cerros del Norte parece ser mui fértil, porque la capa de tierra vejetal es gruesa; no así la que está cerca del lago; por esta orilla sigue el camino público al volcan, poblado por colonos; se llega a Puerto Chico i ántes de llegar a una ense- nada mas grande, se dirije un camino a Rupanco; la ensenada mencionada alberga dos puertos, los de Fonck i Piischel , este último por el colono que vive allí, i el primero en honor del doctor don Francisco Fonck; el puerto Püschel debe de ser el mismo que se había bautizado con el nombre del doctor Martin; creo que no debería olvidarse este nombre que recuerda a 94 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL un investigador entusiasta e ilustrado de la rejion; dista en linea recta 15 kilómetros del Puerto Octai, que se convierten en cerca de 20 kilómetros siguiendo la ruta terrestre. A 6^ kilómetros mas al Este nos encontramos en la bahía i puerto del Volcan (de Osorno) según lo llaman en la localidad o sea la Bahía de Cox de los jeógrafos; tiene una quebrada por la cual baja un estero i la atravie- sa el camino que conduce al lago Todos los Santos, llegando al portillo de la Desolación al cual atraviesa en la estension de 3 kilómetros i en seguida atraviesa por el noreste entre el volcan Osorno i el cerro de La Picada (véase la vista tomada desde el rio Caliente del volcan Calbuco); desde la Bahía Cox el camino sigue por la playa bajo los barrancoso pie del volcan, bañado por el lago Llanquihue; se notan pórfiros i escorias volcánicas que contienen feldespato vitreo; hai bastante sílice; en la rejion que se deno- mina Rio Blanco hai siete quebradas en dos grupos; el primero se encuen- tra en una punta, a 3 kilómetros hácia el sur de la Bahía Cox i tiene 4 que- bradas; el segundo grupo se" encuentra a poco mas de 2 kilómetros del primero; después la playa llega a ser intransitable; bajan después otros siete esteros i pasamos por frente a una punta prominente, la Punta Lavas , a la cual siguen varias ensenadas chicas, la mas grande se llama Puerto Oscuro; aquí se había hundido algunos meses há el vapor Cóndor de los señores Tolg i Matzner, con un cargamento de animales vacunos; después de muchos esfuerzos inútiles de los dueños i de varias empresas, lo puso a flote don José Schmidt, el viérnes 21 de abril de 1911; de los animales que- daban únicamente las cabezas amarradas con cordeles al borde de cubierta; de Puerto O.scuro habrá a lo sumo 1^ kilómetros a La Ensenada, donde se encuentra un establecimiento mercantil de la Sociedad Chile- Arjentina, re- jentado por mi amigo don José Siegel, i el camino a la República Arjentina, siguiendo la orilla norte del rio Petrohue, abierto por dicha Sociedad. Desde la Pmsenada se estiende un valle por el costado Este del Calbuco i que sigue porlosrios Hueñu-Hueñu, cuyos dos brazos superiores se llaman Rio Blanco; al brazo oriental desemboca el Rio Caliente (véase aguas ter- males) que nace a 1,436 metros sobre el nivel del mar, lonjitud de su curso según Guevara: 3 kilómetros. Desde el establecimiento de la Chile-Arjentina, en la Ivnsenada, se tie- ne una soberbia vista al volcan Osorno (véase figura número 8). El Osorno se levanta desde el lago Llanquihue como desde el llano de la Ensenada, sin mesetas ni cerros que lo rodeen, en un cono regular con punta angosta, Los Riscos» en la Ensenada (Lago Llanquihue) 96 JI0I.ETIN DEL MUSEO NACIONAL miéntras que el volcan Calbuco está rodeado de numerosos cerros en sus faldas. Como todas las orillas del lago Llanquihue i faldas del Osorno, tam- bién el Calbuco está rodeado de vejetacion espesa, de la cual haremos mención en otro lugar. Mas numerosos son los rios i esteros que bajan de las quebradas del volcan Calbuco; en la parte llana, entre la Ensenada i el rio Poza (nos en- contramos en la orilla sur del Llanquihue o sea la falda norte del volcan Calbuco), en una estension de 4 kilómetros, desembocan dos esteros de corto curso en el lago; el rio Poza es bastante caudaloso en invierno, su curso es de poco mas de 10 kilómetros de largo, nace a 1 ,200 metros del crá- ter del Calbuco, tiene su oríjen en seis quebradas; forma un solo curso a 4 kilómetros ántes de su desembocadura; le sigue un kilómetro mas al oeste el Rio Tepu, en un solo curso desde su oríjen, dei mismo largo i caudal del primero; siguen hácia el oeste cuatro esteros, cuyo curso no pasa de 2 kiló- metros i llegamos al Rio Blanco, situado a medio kilómetro mas al oeste; i entre éste i el Rio del Salto median 2^ kilómetros, en cuyo trecho bajan cuatro esteros chicos; el Rio del Salto con dos esteros mas hácia el oeste limitan con los cerros o montes de Pichi Juan por el Este; estos cerros for- man un verdadero cordon i sus pies bajan perpendicularmenie a las aguas del hermoso lago Llanquihue, en una estension de 6^ kilómetros, pasando por la Punta Oriental hasta llegar al primer estero de la parte oeste, sitio llamado propiamente los Riscos (véase la figura 9), una playa sembrada de rocas feldespáticas. El cordon Pichi Juan (nombre dado en honor del indíjena Juan Currieco, talador o vaqueano, que acompañó en sus viajes a los espedicionarios Vicente Pérez Rosales. Bernardo Philippi, Dolí, Fonck, Hess i otros), se separa desde los Riscos hácia el suroeste i frente al esta- blecimiento de don Augusto Minte entre los Riscos i la Punta de los Ingle- ses dista un poco mas de 2 kilómetros de la orilla del lago; por la parte suroeste baja el rio Pescado, (el rio Calbuco de F. Vidal Górmaz), que es el afluente mas caudaloso del lago; trae dos brazos del sistema del cordon Pichi Juan i cuatro brazos de las faldas del volcan Calbuco que por este lado tiene a sus pies una llanura de suave declive de ocho a nueve kilóme- tros de largo, que va ensánchandose hácia el rio Camahueto; entre éste i el rio Pescado bajan dos esteros; son de corto curso. La distancia entre los Riscos i dicho rio Camahueto es algo mas de I I kilómetros; tiene su oríjen en cuatro brazos: dos vienen de las faldas del oeste del Calbuco, pasando por el llano i el otro bifurcado en dos que bajan de la falda noroeste del B. GotSChlich. — I.LANQUIHUE I VALDIVIA 97 monte Hornohuinca que pertenece al macizo suroeste del Calbuco; su cur- so es de 12 kilómetros; en la última parte corre en un solo lecho en una estension de 3 kilómetros que es la parte interesante i digna de visitarse por su lindísima vejetacion en sus orillas i en las islitas; úna de éllas se lla- ma Lorelei, (véase figura número 10), las orillas muestran simples piedras de rio que en gran parte están cubiertas por tierra i raíces; en la parte su- perior tiene entradas sombrías i encantadoras, (vease figura número 4). Por su profundidad, su ancho i sus aguas tranquilas llámase «La Poza» esta parte del rio Camahueto; desde la orilla suroeste de su desembocadura sale la Punta Cabras que por su vuelta oeste i sur a manera de dársena de mas de un kilómetro, forma el abrigado puerto de Pérez Rosales, en honor del comisario de colonización; se encuentra a IO kilómetros al noreste de Puerto Varas Nuevo, prescindiendo de la curva de la Punta Fábrica; en este trecho bajan tres esteros al lago por quebradas de unos 6 a 8 metros de profundidad; en el mismo Puerto Varas Nuevo desemboca un estero que llaman de la Quebrada Honda; baja a espaldas de la Fábrica; en su curso nótase cancagua, tierra amarilla i piedrecillas de acarreo. Desde Puerto Varas i otros puntos del lago se encuentra el magnífico panorama del lago con los dos volcanes (Dehuin) que se destacan en pri- mera fila: el Calbuco i el Osorno. El VOLCAN CALBUCO; este nombre le fué dado por don Guillermo Dolí en 1848; ántes era desconocido por los esploradores modernos; el almirante de S. M. B. Mr. Robert Fitzroy, lo señala en su mapa con el nombre de Quellaipe i Astaburuaga dice que así lo llamaban los indíjenas; correspon- dería el nombre a la bahía de Quellaipe en el golfo de Reloncaví, en cuya dirección noreste se levanta ei volcan. Su altura ha sido calculada con distinto resultado: Ochsenius le asigna 2,250 metros; Astaburuaga 1 ,792 metros; Vidal Gormaz 1,691 me- tros; don Delfín Guevara, quien ha hecho buenas observaciones, en 1910 calcula 1690 metros. He visto esta parte de nuestra cordillera desde los tiempos de mi niñez i tengo en mi mente la conformación de ella; también he presenciado el período de la última erupción del Calbuco en 1893 94 i veo que ha disminuido considerablemente de altura, tal vez sea poco calcular 40 metros; su vértice o cráter, por consiguiente, ha sufrido una modifica- 7 Fig\ io. — «Isla Loreley» en la Poza (Lago Llanquihue) B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 99 cion completa teniendo ahora la forma de silla chilena para montar (fig. 1 1) miéntras que ántes tenia la forma de cono ancho con depresión en la parte norte. Sus rocas esteriores son de Andesita aujítica; hácia el valle del rio Hueñuhueñu se ven granitos sin anfíbola; a juzgar por el análisis de las cenizas de la última erupción, el núcleo del volcan es formado por feldes- pato plagioclás. El período de su erupción ha sido bien observado i estudiado por mi finado amigo el doctor Cárlos Martin, quien ha publicado el resultado de sus observaciones en los «Anales de la Universidad de Chile», año 1895, pájinas 161-193; sin embargo, me permito consignar aquí observaciones hechas por mi padre desde Nueva Braunau i por mí desde Ancud i en la época de vacaciones en la misma localidad de Nueva Braunau i alrededo- res: distancia en línea recta 37 kilómetros; según los injenieros de la Ofici- na de Mensura de Tierras, hai 33 kilómetros desde la cima del volcan Calbuco al Crucero Norte de Nueva Braunau! Desde el 5 de Febrero de 1893 se veia una nubecilla blanca de vapor encima del volcan; el 23 del mismo mes ya no cabia duda que ella provenia del volcan; el 27 se vió iluminada la cumbre a intervalos, espectáculo que llamó mucho la atención i puso en alarma a los pobladores de la rejion. En Marzo se notaron columnas mui altas de humo pero de peco diá- metro; en la tarde del 19 de Abril se levantó una enorme columna blanca, mezclada de partes negras i así siguió por intervalos de semanas, dirijién dose las columnas de vapor i humo con preferencia hácia el lado Norte del volcan, donde estaba la depresión del cono. En el mes de Setiembre el volcan despidió mucho humo i ceniza, pero nó en columnas elevadas, eran aplastadas por el peso de la atmósfera i el viento las llevaba en dirección norte; se sostiene que en esos dias llegó ce- niza hasta Valdivia; lo mismo siguió en el mes de Octubre; se habian incen- diado los bosques de la falda norte del volcan; en la primera quincena de Noviembre hubo columnas de vapor blanquecino i así hasta el 29 de No- viembre; hasta entonces las cenizas no habian tomado la dirección oeste. Hé aquí como cuenta un colono de Nueva Braunau, la erupción del 29 de Noviembre: «En ese dia tuve que acompañar temprano a mis mozos que iban con yuntas de bueyes al monte a acarrearme algunos trozos de madera labrada para tablas, pues habia tomado aserradores de Chiloé, que son mui hábiles en el manejo de la sierra a mano; estábamos ocupados en ponerle la cadena a esos trozos, cuando noto que se nos oscurece; asegu- ramos las cadenas i apuramos los bueyes para salir del bosque i cuando lo Fig. 1 1. — La caravana en los Arenales de la Ensenada, de vuelta del Calbuco que se destaca al frente B. GotSChlich. — LLANQUIHUL I VALDIVIA IOI conseguimos ya estaba completamente oscuro; de casa habían mandado en nuestro encuentro mozos con faroles, pero era poco ménos que imposible seguir adelante; desenyugamos los bueyes i nos apresuramos a ponernos bajo techo; los faroles de poco nos servían, pues caia una ceniza finísima que no nos permitió abrir los ojos, a pesar de que nos cubríamos bien; la lluvia de ceniza principió a las 8^ de la mañana i se mantuvieron durante tres horas las luces encendidas; los animales estaban inquietos i buscaban los corrales i galpones; como a las 12 del dia aclaró i vimos todo cubierto con una capa gris de mas de un centímetro de espesor». Esta ha sido la única vez en que las cenizas tomaron también la dirección oeste. Algunas personas sorprendidas por la oscuridad en ios campos i bos- ques, han debido esperar allí donde se encontraban, a que aclarase. En todo ese dia i varios de los siguientes, flotaban en el aire cenizas que molestaban, i todo el mundo andaba con la vista irritada; la ceniza se introducía por las hendijas de las tablas a las casas; también se introducía i adhería en las ropas, siendo inútil sacudirla o escobillarla, pues era mui adhesiva. Siendo yo en ese año alumno del Seminario de Ancud, pude observar lo siguiente, que tomo de mi libro de anotaciones diarias que llevo desde la edad de 14 años i en que anoto los acontecimientos que me pasan desde que tengo recuerdo, desde la edad de tres años. Desde la parte norte de la ciudad dg Ancud, pasado el fuerte de San Antonio i en las alturas de ese fuerte podía verse la columna de vapor i humo del volcan Calbuco, pero mucho mejor desde la altura de Bella- Vista. En la madrugada del 9 de Noviembre de 1893, a las 3 horas 20 mi- nutos, fuimos despertados por un recio temblor que duró por 10 o 12 se- gundos, i en la noche siguiente, del 9 al 10, hubo otro sacudimiento de tierra, pero mucho ménos intenso. El 29 del mismo mes, a las 9 A. M., fuimos avisados de que el volcan Calbuco estaba en plena erupción; cerca de las 10 se nos permitió salir i fuimos en dirección de los altos del fuerte San Antonio i hácia Bella-Vista; se presentó ante nosotros por el lado oriente una inmensa pared oscura i una nube semi-oscura avanzaba hácia el poniente a nuestro encuentro; regresamos a las 1 1 i la nube gris blanquecina nos alcanzó a las 11.10 A. M.; era dia de sol i éste traslucía un tinte amarillento que los vidrios de las ventanas i los objetos reproducían debido al reflejo a través de las cenizas que principiaron a caer a las 11 horas 25 minutos A. M., en Ancud; todos los objetos, tejados, etc., se cubrieron con un polvo finísimo; en el bas- 102 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL tidor de las ventanas del costado sur del edificio donde yo estaba se formó una capa que pasaría de dos milímetros i medio i creo que el espesor o tamaño macroscópico de cada partícula no alcanza a 0,2 milímetros; el doctor don Roberto Póhlmann ha analizado varias muestras de ceniza del Calbuco que le fueron remitidas de Llanquihue i encontró tamaños de 0,2 milímetros i 0,5 milímetros i sus componentes son: feldespato, andesita i augita; también encontró magnetita, o sea hierro magnético. Fig. 12. — En demanda del cráter del volcan Calbuco 1911) La distancia en la línea recta aerea desde el cráter del volcan Calbuco hasta la ciudad de Ancud es de 115 kilómetros. A fines de Diciembre todavía se notaba la capa de ceniza en el suelo de la parte occidental del lago Llanquihue, a pesar de las fuertes lluvias que habían caido poco ántes; en el interior de los bosques los matorrales esta- ban aun cubiertos de ceniza i bastaba un lijero sacudimiento para que se produjera un sonido como el que produce la arena al ser pasada por un ce- dazo fino. Desde Febrero de 1894 para adelante murieron muchos animales va- cunos; el exámen de las visceras demostraba que habia una regular cantidad de ceniza en el esófago i muchas veces éste estaba carcomido o traspasado por acción cáustica o corrosiva. B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA I°3 El 5 de Enero de 1894 entre 9 i 10 de la mañana subió una enorme columna negra mezclada de vapores blanquecinos del Calbuco; luego des- cendió i se estendió sobre el mismo volcan en forma de pantalla, se oian ruidos subterráneos; a media tarde del mismo dia se repitió el fenóme- no: me tendí al suelo i apliqué los oidos; por esta auscultación pude notar un fuerte ruido subterráneo que se asemejaba al que produce una corriente de aire a alta presión por gruesos tubos o el que se produce cuando se en- cienden papeles en la boca de un cañón de desagüe, ademas tenia la sensa- ción como si ese ruido se producía a gran profundidad en el sitio en que yo me encontraba, dirijiéndose al oriente, al volcan; he observado estos fenó- menos en numerosas ocasiones en Enero i Febrero de ese año, tengo ano- tados los dias 5. 9, 1 1, 16 i 22 de Enero, 5,8, 14 i 19 de Febrero de 1894; en Enero de 1895 también se notaban indicios de actividad por las colum- nas de vapor blanquecino; aun el año 1898 se notaban nubecillas i pequeñas columnas de vapor como las que salen de una chimenea de estufa. Debo esplicar porqué sólo he notado columnas de humo que se dirijian al Norte, débese a la circunstancia que sólo se veian despejados los volca- nes en dias de viento sur; el norte acarrea las nubes saturadas de vapor de agua que envuelven la cordillera i casi siempre pasa también con los vien- tos oeste i con frecuencia del este. La vejetacion ha sido destruida en su mayor parte en la falda norte i hasta mui abajo en la falda oeste, formándose anchos i profundos surcos en la roca i la acción del tiempo ha completado lo demás; en la parte tala- da por el polvo volcánico i principalmente en la orilla inferior encontramos especies de Baccharis v. gr. la B. magellanica Pers; arbustitos de arrayan (Eugenia apiculata D. C.). coigiies (Fagus Dombeyi Mirb; ciruelillos (Embo- thrium); el monte está formado por árboles bastante gruesos de Eucry- phia cordifolia (el muermo); el coigiie; huahuan (Laurelia serrata) etc. i el matorral de relleno: quila (Chusquea), murta (Ugni) etc. que también se ven en los bordes de la parte inferior de los surcos i rios de lava i aguas me- teóricas; no falta tampoco la Gunnera magellanica Lm. (nalca austral) en grandes manchas VOLCAN Osorno, se le dió este nombre por el pueblo mas cercano que tenia en la época cuando se le conoció. Situación jeográfica: 4i°g' 1. s. i 72°3o' lonj. oeste. Altura: según Astaburuaga 2,257 metros, según 104 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Ochsenius 2,265 metros; según Vidal Gormaz poco mas de 2,200 me- tros, según la oficina de Mensura de Tierras 2,260 metros; Fonck 2,251 metros! Se le conocia en la antigüedad por los siguientes nombres indí- jenas: Cliodhenco (agua que pasa por tierra amarilla rojiza haciendo alu- sión que la ceniza volcánica forma la cancagua de este color); Hueñauca (por el nombre que tenia el lago Llanquihue e. d. enemigo que viene a hurtar); Pirepillan (dios de la nieve) o solamente Pire (nieve o granizo); Ochsenius, «Chile, Land. u. Leute», 1884, pájina 11, dice Pise; no en- cuentro la esplicacion de este último nombre; Puraílla (por las ocho re- ducciones de indíjenas que vivían en sus alrededores) o Purarrahue (ocho familias de indios). El volcan Osorno está a 56 kilómetros (según Guevara a 51 kilómetros) al noreste de Puerto Montt i 82 kilómetros al sureste de de la ciudad de Osorno; desde las termas del volcan Calbuco (fig. 13) se ven el volcan Osorno, el Cerro La Picada, 1,710 metros de altura i el vol- can Puntiagudo 2,490 metros; el mismo panorama se ve desde la rejion elevada del oeste del lago Llanquihue i alrededores de Frutillar; el Osor- no tiene bastante declive, haciéndose difícil la ascensión; tiene demostra- ciones de actividad volcánica hácia la parte o falda norte, donde se en- cuentra el ya citado portillo de la Desolación, por el cual ha corrido un rio de lavas, en cuyos bordes se ven feldespatos i crisolitas no siendo esca- so el pórfiro rojo. Los indíjenas recuerdan varias erupciones de este volcan i según la tradición no sólo éste sino varios de la agrupación de volcanes han estado en actividad ántes de la llegada del huirica; así el indíjena Caníu me cuenta que hubo una erupción que duró cuarenta dias, acompañada de temblores; después sobrevino una gran peste i murieron casi todos los indíjenas de la rejion! La última erupción de la cual se tiene recuerdos precisos es de principios del año 1837, a la cual pertenecen los campos de lava (escorias) que se estienden hácia el norte i parte del oeste; el mayor diámetro del macizo a 120 metros sobre el nivel del mar es de sur a norte en los 72o 30' de lonjitud oeste que abarca una estension de 19 kilómetros. Se ha podido fijar la naturaleza de la vejetacion que crece en las fal- das del volcan Osorno según la altura; así el límite de Eucryphia cordifo- lia Cav. (el ulmo o muermo) está a 600 metros sobre el nivel del mar; hasta 800 metros llega el monte común del Sur de Chile, siendo los ejemplares principales de Fagus Dombeyi Mirb. (el coigüe) Fagus obliqua Mirb. (el roble-pellin); Laurelia aromática Spr. (el laurel;) Aextoxicum punc- tatum R. & P. (Palo muerto, tique); Azara lanceolata Hook. f. (el aromo); Fig. 13. — Volcan Osorno i el cerro La Picada, vistos desde el trayecto a las Termas del volcan Calbuco. Al pie «La Ensenada» loó BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Embothrium coccineum Forst. (el notru o ci ruelillo); Drimys Winteri Forst. (canelo de hoja angosta, alargada) i el Drimys chilensis DC. (canelo o boi- ghe de hojas anchas). Hasta 1,200 metros sobre el nivel del mar hai monte claro de Fagns pumilio Poepp. Endl; otros consideran que es Fagus nítida Ph! i Fagus Dombeyi Mirb; Berberís Grisebachi Lechler (una especie de «Michai»); Escallonia Foncki Ph. (una ñipa); Embothrium coccineum Forst; Baccharis magellanica Pers. i Baccharis nivalis Griseb. (especies de chiicas); Gunnera magellanica Lm. (una nalca antárctica); Heterothalamus nivalis Wedd.; Carex leucocarpa Ph.; Azoiella laevigata Ph. (A. licopodioídes Gaud. var. vaginata Ph.); Macrachaenium gracile Hook. f. Hasta 1,500 metros de elevación encuéntrase vejetacion rala de arbus- titos de Libocedrus tetragona Fndl. (ciprés) Fagus pumilio Poepp. & Fndl. I-'agus betuloides Mirb. Senecio volcanicus Ph.; S. subdiscoideus Sch. i varias especies de Pernettya. Hasta 1,600 metros sobre el nivel del mar llegan: Xassauvia dentata Griseb. i Clarionea pediculariifolia DC. (Perezia pedicularidifolia Less. var. humilis Ph.; planta pigmea). Las Observaciones hechas en el trayecto de la línea férrea ENTRE OSORNO I PUERTO MONTT, son de interes por los cortes que permi- ten estudiar bien el terreno; lonjitud de la línea 126 kilómetros. A la salida de Osorno atraviesa el estero Ovejerías por un puente con pilares de cemento armado, por el cual también pasa el camino público a Rio Negro; en la ori- lla sur del estero quedan en descubierto grandes masas de piedra cancagua (el nombre indíjena de esta piedra arenisca es thuthu o truitru), i entre medio, trozos de granito; la linea sigue en su trayecto a alguna distancia de la orilla oriental del Rio Negro, al cual desembocan todos los rios i esteros que atra- viesa, desde Osorno hasta el Ñadi del Burro o Frutillar; el terreno a lo largo del Rio Negro, siguiendo por el sur el rio Maipue, i en dirección oeste Rio Polizones i Rio Frió es mui fértil, con mas de 50 centímetros de humus o tierra vejetal, por estenderse en esta dirección la zona de las pe- llinadas (F'agus obliqua Mirb.), único árbol chileno de la familia de las Cupulíferas, que en invierno bota sus hojas, siendo el resto de la vejetacion indíjena de follaje perenne i cuyos bosques, como lo veremos en la sección B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 107 respectiva de este trabajo, no son capaces de formar tierra vejetal, ni aun por sus musgos que son escasos i siendo la tierra mui permeable. El trayecto desde la estación de Osorno hasta el puente de las Oveja- rías está a 24 metros 49 centímetros sobre el nivel del mar; desde aquí sube un poco; se ven pequeños cortes en la pendiente de la orilla del rio en que siguen cancaguas, granitos i un poco antes de llegar al puente Caipulli unos trozos de diorita; desde Osorno (estación) hasta el rio Rahue que desembo- ca en el Rio Negro en el lugar llamado Caipulli hai 7 kilómetros i 200 me- tros. Rahue significa «paraje de greda», i efectivamente se divisa no sólo cerca de este rio sino a inmediaciones de la línea hasta 3 kilómetros mas al sur, tierra gredosa o colorada. Caipulli se llama el paraje o el ángulo sureste de la confluencia del Rahue con el Rio Negro; significa loma de los chupones (Greigia sphacela- ta Regel); la loma es de cancagua en su base, notándose clioritas i granitos en la altura. Conducen por el rio: el puente carretero, a 30 metros al oriente del puente del ferrocarril; éste descansa sobre ocho pilares redondos de cemento armado, forrados en planchas de acero; se trabajaba por terminar este puente; cuando el 23 de Abril hice el trayecto Forrahue-Osorno en carro plano con el sub-contratista don Exequiel González i su familia, oriun- do de Constitución, tuvimos que bajarnos del convoi, porque debió pasar por el puente provisional de madera a causa de los últimos trabajos que se efectuaban en el definitivo. En el trayecto desde Osorno al paradero del Copío, 51 kilómetros i 800 metros, hai mui poco ripio para lastrar la vía, sólo en los kilómetros 7 i 23 (entre los esteros las Trancas i Chifin) pasado Rio Negro, kilómetro 30, encuéntrase en limitada cantidad. A 10 kilómetros al sur de Osorno, 40o 40' latitud sur, se encuentra la linea a 43 metros sobre el nivel del mar; a 12 kilómetros de Osorno llega- mos al primer paradero llamado Llagllue : en todo este trecho hai pequeños cortes de 2 a 4 metros de profundidad; el mas profundo cerca del pequeño estero que está a 900 metros mas al norte del estero Llagllue, a 1 5 kilóme- tros 700 metros de Osorno; por éste llega un camino vecinal desde Can- cura. Precisamente desde este punto hasta el kilómetro 60 inclusive trabaja el sub-contratista nombrado, señor González; en el kilómetro 20 está la estación de Chahuilco, que es buena zona agrícola; la capa de humus tiene término medio alrededor de 60 centímetros de espesor i en las depresiones del suelo cerca de 1 metro. La línea sigue orillando la loma oriental del Rio Negro i atraviesa los esteros Zarca, (fundos de los señores Andrade, Stolzenbach i Amthauer) o8 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Las Trancas i Chifin, siendo este último el mas importante; sus puentes se construyen en Francia, fábrica del Creusot (no en Corral o Valdivia como se decia en diarios de la capital); la estación de Rio Negro está en el kiló- metro 30 en la orilla norte del rio Forrahue, que desemboca allí cerca en el Rio Negro; el pueblo o caserío de Forrahue se encuentra en la loma de la orilla sur de dicho rio Forrahue, sobre una base de cancagúa; encuéntrase a 59 metros sobre el nivel del mar i la orilla suroeste del Forrahue junta- mente con la orilla oriental del Rio Negro son abruptas. Forrahue significa gredal del hueso ; la estación se encuentra en un pe- queño plano, mui a propósito para la estension del caserío nombrado. De Forrahue (se le da también el nombre de Rio Negro) hasta Purran- que en el kilómetro 41 pasa la línea por terreno fértil; cruza el estero del Lindero, a cuyas inmediaciones vi dos bloques al parecer de granito; ántes de llegar a éste estero hai otro que no trae caudal de agua, i otro lecho de estero encontramos mas al sur que estaba en seco. Purranque (kilómetro 40) está a 105.60 metros sobre el nivel del mar; será una futura población; el domingo 23 de Abril de 1911, hubo en Forrahue remate de sitios de la po- blación i Estación Purranque; al sur de la Estación está el Estero Planchado, nó al norte como lo marca el mapa de la oficina de Mensura de Tierras. Antes del cordon de Negron está el aserradero de durmientes para el ferro- rril, perteneciente a don P'ederico Winkler, quien posee aquí mismo un vasto potrero (fundo) con preciosas pellinadas; se han tendido rieles que comunican el sitio donde funcionan el motor i sierra, hasta la línea férrea, distante 3 cuadras al este i hasta donde se llevan los durmientes en carros planos. La vía férrea sigue entre los cerros de Azocar por el este i cordon de Negron por el oeste; al sur de los primeros bajan los esteros Pichento, Dollinco i Copío; formación de cancagua i piedrecillas redondas de rio; entre los cerros nombrados, kilómetro 45, la altura sobre el nivel del mar es de 136 metros; el paradero del Copío está a 51 kilómetros i 200 metros al sur de Osorno, i a la latitud de 40o! 5" i 7 3°8" de lonjitud oeste. Desde el paradero baja un camino hácia el suroeste que va hasta el Maullin, pasando por Rio Frió, Loncotoro, etc.; teniendo el rio Trailen por el norte, i los cerros del Pescado por el este; siguiendo el curso del Estero la Hilacha, se llega a un lugar llamado Cancha Rayada; hice el trayecto el 22 de Abril; encuéntranse en esta rejion los fundos de don P'ederico i Edwin Hechenleitner, Enrique Kortmann i otros. El terreno es mui fértil con una gruesa capa de humus; los rios i este- ros son mui caudalosos en invierno, al punto de constituir peligro para los B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA I09 transeúntes, que suelen quedar durante varios dias aislados; es recorrida por varios caminos: hácia el norte a Rio Negro; hácia el sur a Loncotoro, hácia el oeste Maipue i Rio Frió i de aquí a la costa de San Juan; hácia el oeste de Cancha Rayada, encuéntrase el fundo el Retamo; en el camino he recojido los primeros retamos (Spartium junceum L.) i una Cittaria (hongo), al pie de un Coigiie. Volvamos al paradero del Copío, 122 metros sobre el nivel del mar, mas propiamente Copiu, contracción de Copihue (Lapageria rosea R. & P.); sin embargo parece referirse a Crinodendron Hookerianum Gay, que ademas de chaquihue i polizón tiene en esa rejion los nombres de copiu copío, coicopío i coicopihue . El ferrocarril, pasando al este de los cerros del Pescado, atraviesa el potrero del Burro, perteneciente a don Adolfo Richter, i los esteros Pescado, La Huacha, Caulle i.° i Calille 2.0 i Estero del Burro, en el kilómetro 60, desde Osorno; es el agua mas austral que, juntándose con los esteros anteriores, forman el Rio Trailen, i con el Rio López desembocan al Rio Negro. En el kilómetro 60 entra la línea al Ñadi de Frutillar, atravesándolo en una estension de 6 kilómetros. El Kadi. — El doctor Cárlos Martin dice: «Ñadis son superficies planas » u onduladas; a veces también suavemente inclinadas, cuyo suelo en par- » tes pantanoso, está cubierto de matas, pastos i ciperáceas (yerbas pareci- » das a las gramas, pero de inferior calidad); por trechos también crecen » matorrales bajos; son surcados por canales en que no crece veje- » tacion i que se llenan de agua o légamo en el período de las grandes » lluvias. Muchos de estos ñadis, capaces de perder al jinete i al peatón » (pues sucede que uno no sabe por donde ha entrado, ni encuentra salida), » tienen grandes ostensiones; por ejemplo el que se encuentra al noroeste » de Frutillar, cerca del lago Llanquihue, mide 10 kilómetros de largo por » 3 a 4 de ancho». El dia 30 de Marzo de 1911 recorrí buena parte del ñadi de Frutillar en compañía del señor Santiago Junginger, Director de la Escuela Alema- na de Frutillar, don Otto Winkler i el joven Waldemar Klesse. De Frutillar, que está a 52J metros sobre el nivel del mar, subimos en laestremidad nor- te siguiendo hácia el oeste por el terreno del señor Winkler, cuya altura mayor llega a 153 metros sobre el Pacífico en la cuesta de los tiques, en suave bajada llegamos al sitio en que se construirá la Estación del Ferro- carril (Estación Frutillar), a 144 metros sobre el nivel del mar, i que es la mayor altura por la cual corre la línea. El ñadi se encuentra mas o ménos a la misma altura, pues su menor elevación sobre el Pacífico no alcanzará I IO BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL a 0.75 metros; dicha estación encuéntrase a 4i°ii' de latitud sur i /3°3' de lonjitud oeste a 70 kilómetros desde Osorno. El Ñadi principia un poco mas al sur, en las nacientes del rio Sin Nom- bre, en terreno pantanoso, tiene aquí 300 metros de ancho i 2 kilómetros mas al norte adquiere el ancho de un kilómetro; poco a poco se ensancha hasta 2 i 3 kilómetros a 6 kilómetros mas al norte, llegando en su estremi- dad norte a casi 4 kilómetros de ancho; tiene varias entradas o ensenadas i sigue la dirección del norte magnético; su borde oriental es pantanoso i después se sigue una pequeña elevación del terreno que en el meridiano 73 i a los 41o 30' 1. s. llega a 25 metros El Ñadi mismo es plano como una mesa i su forma bien podría compararse a la de un ventisquero que se di- rijia al norte; hago esta comparación porque bien puede ser el subsuelo de un ventisquero del fin de la época glacial de esta rejion. La capa de humus Fig. 14. — El jinete del medio representa al autor, atravesando el Ñadi del Burro apénas tiene 10 a 12 centímetros de espesor, como puede verse a lo largo de las zanjas abiertas a cada lado de la línea en una profundidad de 1.20 metros; presenta este humus desde léjos un aspecto grisáceo por la infini- dad de raicillas blanquecinas que lo traspasan; en seguida viene una capa de tierra amarilla i rojiza de mas o ménos 30 centímetros de espesor, bien aprensada, i mas abajo sigue una concreción cuartana de tierra cancagua con piedrecillas que han rodado en el agua, etc. B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 1 1 I El suelo es bastante aprensado i de consiguiente impermeable, de este modo se esplica que durante el invierno casi todo este inmenso ñadi está debajo de agua casi estancada; tiene ésta una salida, el estero del Burro, por esto se llama el ñadi de Frutillar también ñadi del Burro. Su vejetacion, que representa toda la flora de la rejion, por lojeneral no sube de 20 centímetros de altura, i solo las orillas, i algunas manchas al- canzan a i metro i en partes a mas de metro de altura. (Véanse las fi- guras núms. 6 i 14); de ella hablaremos en la parte Botánica. El Ñadi, co- mo mui bien dice Martin, tiene cerca del estero del Burro algunos canales de \ metro de profundidad que le sirven de desagüe, pero tiene ademas en toda su estension infinito número de hoyos redondos, ovalados i alargados, algunos hasta de 1 metro de profundidad i 30 a 40 centímetros de ancho que se llaman sortilejas; el caballo por mas que evite de pisar en esos ho- yos, cae a cada 10 a 20 pasos; ademas se ven entre las matas de quila ena- no unos montoncitos de tierra finísima, estraida por escarabajos i roedores. En este mismo ñadi se encontraron el año pasado las dos secciones de Osorno i Puerto Montt, uniendo sus rieles en el kilómetro 62 i 140 metros. He oído que los constructores de la línea ferrea han opinado que el ñadi puede constituir el asiento de una futura ciudad; no creo adecuado el sitio por la dificultad que habría en hacer los desagües en este plano sin inclinación, rodeado por pantanos i a la falta de tierra de cultivo. En el trayecto de 5 kilómetros mas al sur de la estación de Frutillar, baja la línea por la falda de cuestas, de las cuales salen las nacientes del rio Sin Nombre; hace en los 5 kilómetros restantes dos curvas entre los ce- rros del Coligual i las nacientes de este rio i las alturas i quebradas del lago Llanquihue hasta llegar al Totoral, 80 kilómetros i a 1 12 metros sobre el nivel del mar. Desde aquí sigue la línea bordeando la orilla alta del lago, viéndose largos cortes en las faldas de barrancos i cerros, a través de tierra amarilla i piedras sueltas, material que sirve únicamente para rellenar terraplenes, pero no para lastrar la línea; baja insensiblemente en la estension de 5.800 metros hasta llegar al Desagüe (del Maullin), la futura Estación Llayi- quihue, a 54 metros sobre el nivel del mar; aquí hubo necesidad de terra- plenar la línea para protejerla de probables subidas del nivel del lago i de las lagunitas i pantanos que rodean la parte norte del Desagüe. Se proyecta construir a continuación de la Estación Llanquihue una dársena, a la cual puedan atracar los vapores del lago i convertir así el Desagüe en puerto i estación de ferrocarril, a donde los vapores vendrían a I I 2 BOLETIN DEI. MUSEO NACIONAL descargar los productos que recojan en el perímetro de 1 8 8 kilómetros con sus alrededores poblados que tiene el lago i que desde aquí pueden ser trasportados por ferrocarril al norte i al sur hasta Puerto Montt, donde llegan a la ruta marítima que está en comunicación con todas partes del mundo. Ademas de dicha carga, podría agregarse la de la zona del curso del rio Maullin, en caso que el Gobierno, con buen acuerdo, se resolviera a gastar unos 300,000 pesos para hacer limpiar el curso de dicho rio, ponién- dolo en condiciones de navegabilidad, siquiera hasta cerca del Salto, en una estension de 30 kilómetros. En toda la rejion del Desagüe no hai piedras, sino arena i cancagua, i es difícil traerlas por el lago desde el Totoral i por la línea se presenta la dificultad de trasportarlas desde la playa, 51 metros de altitud sobre el Pacífico a la de 1 12 metros de altitud; por esto el señor Guevara proyec- taba construir la dársena con cajones de cemento, rellenados con ripio. Otro trabajo de importancia es el puente que conducirá sobre el Mau- llin en el Desagüe; la colocación de sus pilares ha necesitado de esfuerzos casi desesperados. El 5 de Abril se habia penetrado en el subsuelo del rio; a una profun- didad de 7 metros, en suelo pantanoso, se hicieron campanas o cajones de tablones, que se filtraban; ademas, por la abundante filtración del subsuelo, las 3 bombas a motor de 8 pulgadas, eran casi impotentes para arrojar el agua i el légamo. Ocurre un hecho curioso con los dos pilares jemelos del lado norte: para uno, el del costado del lago, se encontró suelo de canca- gua a los 8.46 metros i para el del costado oeste a los 12.40 metros de profundidad; la orilla sur del rio colinda con terreno de don Enrique Wie- hoff; a este señor se le ha espropiado una estension para estraer ripio para lastre; es arena con piedras de acarreo, el único que se encuentra a inme- diaciones de la línea en este trayecto, que desde el Desagüe vuelve a subir, faldeando los cerros de la punta El Molino hasta la falda norte de las alturas de Puerto Varas, en terreno de don Francisco Klenner, kilómetro 93, altura sobre el nivel del mar 72 metros, 21 metros sobre el nivel del lago. Nos queda por conocer la vía entre Puerto Varas i Puerto Montt ; la he recorrido el juéves 6 de Abril de 191 1 con el injeniero señor Luis Era- zo P. hasta Puerto Montt, i el 12 del mismo mes de regreso con el electri- cista don Telésforo Castillo, titulado en la Escuela de Artes i Oficios de Santiago i en Lieja (Béljica); nos servimos para el efecto de uno de los dos automóviles del personal de la línea, marca Sheffield Car Co; Solé Man’s B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 1 1 3 R’ S. Three Rivers, Mich. U. S. A., deteniéndonos en las partes interesan- tes del camino. En Puerto Varas estaba terminada la casa del Jefe de Estación i se edificaban las bodegas sobre fundamentos de concreto. En el cerro conti- guo i en los alrededores de la estación de Puerto Varas se ve un espino, de hoja fina, linear i punzante i flor amarilla, introducido para cercas, es el U le x europaeus L.; las flores dan un zumo amarillo, tintóreo; las ramas aprensadas i machacadas sirven de forraje para los caballos que lo comen; arde con mucha facilidad, quemándose hasta el ras de tierra. En el sur se ha convertido en maleza, esparcido alrededor del lago. La loma que se estiende hácia el occidente está cubierta de un bos- que de canelo (Drimys Winteri Forst. i D. chilensis DC.), cuyos palos sirven de estacas para las cercas de alambre; la estremidad sur de la esta- ción tiene varias quebradas que habrá que rellenar para aprovechar ese terreno en el recinto de dicha estación; un terraplén de 48 metros de largo i 19 metros de alto, i al cual atraviesa una alcantarilla de 1 ^ metro de diá- metro. hecha de cemento’ guía la línea a través de Puerto Varas Alto, pasando entre el Hospital i el Colejio de las Monjas de la Inmaculada Concepción; atravesamos los primeros cortes que son tan frecuentes en el trayecto a Puerto Montt; se hicieron a través de terreno de acarreo con- sistente en arena, piedrecillas i aun arenisca i cancagua; la capa de humus tiene aquí por término medio 60 centímetros de espesor i llegando en partes hasta 1 metro; la línea da vuelta en la parte alta de Puerto Varas, enfren- tando el Puerto Nuevo i atraviesa el camino carretero en el kilómetro 99, ántes del Alto del Mirador; este alto está a 127 metros sobre el nivel del mar; desde él se tiene una magnífica vista sobre el lago Llanquihue i los volcanes; la línea atraviesa un corte que tiene 14 metros de profundidad, a través de arena i piedras de rodado, está en el kilómetro 100, la linea sigue el curso del Estero Arrayan por terreno húmedo i pantanoso, entre mato- rrales de canelo (Drimys) i arrayanes (Eugenia apiculata D. C.) lumas (Mirtus luma Barn.), Güevin o avellano (Guevina avellana Mol); pasa por varias alcantarillas pequeñas, vuelve a atravesar el camino público medio kilómetro ántes de pasar por el Rio Negro, sobre el cual se construirá un puente de hierro i llega al Paradero del Arrayan, kilómetro 106, a 107 metros sobre el nivel del mar. Toda la rejion del Rio Negro ha sido aler- zal; actualmente se ven los innumerables i gruesos troncos de ese precio- so árbol que se ha esplotado en esa rejion sin dejar un ejemplar de muestra! 8 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL I 14 La capa vejetal es mui delgada, no alcanza en partes a 15 centímetros de espesor, i debajo de ella viene tierra amarilla mezclada de piedras re- dondas, guijarros con un subsuelo de cancagua. El suelo está cubierto de coiron (Aristida pallens Cav.), Calamagrostis poaeoides Steud, Hordeum secalinum Schreb, i otras gramíneas i gran cantidad de junquillos (Juncus bufonius L. i J. Lesueurii Bol. i Juncus procerus Meyer i otras especies (véanse figuras ) como también arbolitos de temu (Weinmannia trichos- perma Cav.) tiaca (Caldcluvia paniculata Don), triaca (Argylia Huidobriana Clos.) coigüe (Fagus Dombeyi Mirb.) Canelos (Drimys), Mañíus (Podocarpus nübígena Lindl.) i un mañíu granoso i compacto (Podocarpus elegans Ph.; no es rara al pie de los troncos viejos de alerce una enredadera amarilla con campanilleas lacres, la Tecoma valdiviana Ph. El Rio Negro baja de la falda occidental del Monte Hornohuinca, continuación del volcan Calbuco i lo mismo el Rio Arrayan; en este tra- yecto encontróse madera fósil a 2\ metros de profundidad debajo de una capa arcillosa i cascajos; la línea pasa al pié del Cerro Las Rayas, atravie- sa el Estero Arena o Lobo i entra al corte del Alto del León, kilómetro lio, i que principia en el kilómetro 107. 500: de este corte se han estraido 73,000 metros cúbicos de ripio, sirviéndose de una escavadora sistema esca- lera: encuéntrase dicho corte entre los cerros Alto de la Paloma i Alto del León. El Alto de la Paloma está en el kilómetro 111 a 113 metros sobre el nivel del mar i en el kilómetro 112^ está la vuelta de Rehbein, punto en que la línea tuerce hácia la Chamiza; desde aquí hai 16 cuadras o sean 1,950 metros de camino hasta la planta baja de la ciudad de Puerto Montt, sin embargo la línea férrea, para poder bajar al Puerto, tiene que hacer un trayecto de 13 kilómetros; tuerce al este por la falda sur del Alto de la Paloma, quedando un angosto valle entre ésta i el Cerro Pelluco por el lado sur; de los Cerros de la Paloma bajan los esteros Las Peñas i los Chivos formando el Estero Pelluco que desemboca al mar. En el kilómetro 114 pasa la línea por la alcantarilla La Peña , una magnífica obra de arte, que ningún turista debe dejar de visitar; está destinada a dejar pasar las aguas de los dos esteros nombrados, reunidos en uno, pero que a la fecha, 6 de Abril estaban en seco; la alcantarilla es de cemento i semeja a una inmensa nave de catedral, tiene 6 metros de luz o altura por 4 metros de ancho i un largo de 90 metros; el terraplén tiene 30 metros de altura i se han ocupado 120,000 metros cúbicos de ripio para formarlo; la quebra- da es encantadora, tapizada de heléchos entre los cuales descuella la Al- sophila pruinata Kze; tiene lindos árboles de muermo (Eucryphia cordifolia F'g- 15— Caserío de Rio Negro. Camino de Puerto Montt a Puerto Varas. Distínguense claramente los troncos de alen BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL 1 16 Cav.), tique (Aextoxicum punctatum R. & P.), huahuan (Laurelia serrata Pli.), quila (Chusquea Quila Kth.), etc. Habíamos sacado una vista de esta alcantarilla pero fracasó, i a mi vuelta, 12 de Abril, estaba lloviendo, i el estero de la Peña ántes seco pa- saba cual caudaloso torrente por la alcantarilla, produciendo un sonido mu- sical armonioso; debo advertir que la conversación en dicha alcantarilla re- percute con fuerza i armonía musical. La falda del cerro de la Paloma por donde corre la línea es mui incli- nada i los cortes muestran arena, piedras i cancagua i por trechos sobresalen rocas feldespáticas; talvez debido a esta última será sólida la vía i no dará lugar a accidentes; sin embargo, creo que la línea es peligrosa en esta parte por la vuelta, i la acción de las lluvias no dejará de removerla a menudo; se ven a través del angosto valle que está al nivel del plano alto de Puerto Montt, el colejio de las monjas, la torre del campanario de los Jesuítas, la bahía de Puerto Montt, el barrio de Cayenel i la isla de Tenglo; la línea avanza de bajada, rodeando los cerros de la Chamiza; en la primera curva kilómetro 1 1 5^ se ven rocas basálticas i ántes de la vuelta otras que parecen dioritas con pegmatitas; la vuelta suroeste de la Chamiza está a 7 2°53' de lonjitud i 4C/29" latitud sur, siguiendo paralela a la desemboca- dura del rio Chamiza o Coihuin. En el kilómetro 12 1 atraviesa la alcantarilla de Pelluco, sobre el este- ro Las Peñas, donde éste desemboca en el mar, i pasa a 5 metros sobre el nivel del mar en la falda sur de los cerros de Pelluco, que es de arena pura hasta la misma estación de Puerto Montt o sea en una ester.sion de casi 4 kilómetros; las paredes de esa falda llegan en parte hasta 30 metros de al- tura; desde arriba perforan los trabajadores las capas superiores con barreta i se desprenden grandes avalanchas de arena que abajo son recojidas pol- las máquinas escavadoras; cada máquina recoje 3 metros cúbicos de arena o ripio en 1 minuto, i en 15 minutos llena o carga un tren lastrero de 7 carros, de 7 a 8 toneladas de capacidad cada uno. El material recojido se empleó en rellenar el gran malecón de la Estación de Puerto Montt. i ya que hemos llegado a éste término, me permitiré interpolar algunos datos sobre esta obra de injeniería i de las que convendría efectuar en adelante. Con el malecón i relleno del sitio en que se levantará la Estación fe- rrocarrilera de Puerto Montt, se han ganado al mar 94.280 metros cuadra- dos, que al precio de 20 pesos por metro cuadrado en Puerto Montt, asciende su valor a $ 1.885,600, habiéndose gastado en la ejecución de la obra cerca de 900.000 pesos! B. Gotschlich. — LLANQUI HUE I VALDIVIA II 7 Dicho malecón limita con el mar por una muralla de concreto que tiene 1.200 metros de largo por 8^ metros de alto; tiene en su base un ma- yor espesor de 4,85 metros i a la altura de 5,5 metros el espesor de 3,60 metros hasta terminar en uno de 1 metro a 0,85 metro, mole que en con- junto representa 36.000 metros cúbicos de concreto i para la cual se em- plearon 48.000 barriles de cemento; para rellenarlo se necesitaron 680.000 metros cúbicos de arena o ripio o sea un trabajo de 3.777 horas de una escavadora sistema escalera; para este trabajo se han usado dos escava- doras. OBRA Útil sería unir el vértice esterior del malecón del ferrocarril con el bajo de Cayenel frente a la isla de Tenglo (veáse figura 16). La ciudad ganaría con esta obra, que no costaría arriba de i|- millón de pesos, un área de 230,000 metros cuadrados, de valor de 4.600,000 pe- sos. Este relleno lo atravesarían alcantarillas de cemento, como se ha hecho en el terraplén de la estación, para el desagüe de la ciudad. La utilidad de esta obra es tanto mas manifiesta, cuanto es necesario reparar definitiva- mente el malecón antiguo que corre de oriente a poniente, a lo largo de la playa de Puerto Montt, pues las bravezas del mar que tienen lugar princi- palmente con viento sur, destrúyenlo a menudo i arrastran sus materiales al canal de Tenglo con gran perjuicio de este puerto i dique natural que en un futuro no lejano prestará importantísimos servicios a la Nación. Debe tenerse presente, al llamarse al canal de Tenglo un dique natural, que la diferencia ordinaria entre baja i pleamar es de 7,68 metros, i que ya en la actualidad sin obra portuaria i mecanismos de dique se limpian aquí buques a vela que hacen la travesía del Pacífico i aun vapores de gran tonelaje. Las MAREAS constituyen en Puerto Montt un fenómeno interesante. El océano tiene corrientes, sobre cuyo oríjen poco sabemos; ménos sabe- mos esplicarnos el oríjen de sus sales: o son ellas los restos del mar primi- tivo, o provienen de los continentes. Vemos que en las costas el mar sube i baja i atribuimos este hecho a la fuerza de atracción de la luna, ayudada en menor proporción por el sol, bajo cuyo zenit debe de formarse una altu- ra líquida que rodea el globo. Ya conocemos la velocidad de las corrientes en nuestros canales, que debemos atribuir como dice Wharton, a los vien- tos que dan impulso a la superficie que con su movimiento arrastra las ca- pas inferiores, que al fin no obedecen a la dirección que lleva el viento reinante! Sea cual fuere su esplicacion, el hecho es que las masas de agua oceá- Fig. 16. — El dique natural, canal de_Tenglo. (Puerto Montt) B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA I 19 nica se estrellan en tiempos fijos contra el continente, tratando de conquis- tar su reino perdido! Al observar la playa, las paredes de la costa, vemos, como aun en dias de calma, la ola que sube, azota contra las rocas, las cancaguas, are- niscas i todo lo que se le pone por delante en intervalos rítmicos; mídense diferencias de pleamar de 2 a 7 metros por lo común, lo que pasa de este máximum es un fenómeno estraordinario. Si ademas de la fuerza de erosión que desarrollan estos golpes de agua, se agrega la propiedad corrosiva del agua de mar por razón de su composición química, tenemos ya dos facto- res de destrucción. Es el hecho que el agua salada por su contenido de ácido carbónico i oxíjeno tiene un poder corrosivo de 2 a 14 veces mayor que el agua dulce. A esto se agrega la descomposición atmosférica, las he- ladas, lluvias i vientos que ayudan a cavar las orillas. Estos hechos se ob- servan claramente en el malecón antiguo de Puerto Montt, i aun en el ma- lecón nuevo de cemento, que he visto todo carcomido; si ello no se debe a a la acción corrosiva del agua de mar esclusivamente, deberáse con segu- ridad a la circunstancia que parte del cemento debe de haberse fraguado en contacto con el agua salada. Grandes cuevas a orillas del mar se ven en la costa oriental de la isla de Tenglo, i sobre todo las he visto en la Punta de Niebla (bahía de Co- rral). En las mareas de Puerto Montt i canal de Tenglo hai un atraso hora- rio de 54 minutos cada 24 horas; la diferencia de hora en las mareas entre Ancud i Puerto Montt es de dos horas; así, cuando en Ancud tienen alta marea a las 12 M. en Puerto Montt tiene lugar a las 2 de la tarde. En los dias de invierno son mas altas de dia, en verano de noche; su mayor altura coincide con los cambios de estaciones en las zizijias. De ordinario la ma- rea media es de 3,66, la máxima de 7,80 m., de modo que el mar se retira como 9 metros mas adentro de la estremidacl del muelle que tiene 184 me- tros de lonjitud; en las zizijias la máxima pasa de 11 metros en relación con la mínima; las mareas ordinarias mas altas tienen lugar entre los meses de Junio i Agosto. La ISLA DE Tenglo se estiende hácia el suroeste de Puerto Montt en una lonjitud de 6 kilómetros con un ancho mayor de 1,200 metros i uno menor de 632 metros; la punta de Tenglo frente a Cayenel tiene 58 metros de elevación; la altura oeste, fondo del canal, 46 metros; la mayor altura 20 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL sur de la isla, 12 metros. Descansa sobre cancagua i arenisca; en el canal del oeste que la separa del continente hai rocas graníticas, pero el canal norte, que separa la isla de Cayenel (Puerto Montt), el fondo es de arena pura. La isla ha sido poblada por indíjenas, pues se han encontrado objetos como ser: cachimbas, vasijas de greda, piedras para moler con sus mangos; hai también piedras sílico-arcillosas en las alturas i faldas; la parte norte perte- nece a los señores Cárlos i Jerman Hoffmann. La familia Hoffman habita la isla desde 48 años; ha establecido allí la industria de la cal de concha, que la fabrican en un horno de calcinación; también hacen chicha o sidra de manzanas. La población consta de 56 familias que suman 183 per- sonas. La vejetacion de Tenglo es exuberante en las faldas i en los cerros; hago referencia a ella en la parte Botánica i recordaré aquí sólo los nom- bres de las plantas mas vulgares como ser: Drimys (canelo), Lardizabala biternata R. Br. (voqui), Boquila trifoliata Dcne. (Voquicillo blanco); Cissus striata (Voqui negro), ciruelillo, nalca, temu muermo, voqui-voqui, chau- ras i chaurillas, con frutos rosados, colorados i blancos, pelú, palo mayor, tique, chilcon, luma, maqui, arrayan, coicopío, ralral, lingue, mañíu, rome- rillo, natri, boldo, fuinque, pichi o peta, quilmai, i los pastos Lehu, siete venas; linaza i quila; 3 especies de cadillo, romacilla, chaquira, junquillo, chupón, etc., etc. Visité la isla el 8 de Abril con don Héctor Muñoz. Camino de Puerto Varas a Nueva Braunau. — Este va en dirección oeste, subiendo hasta 43 metros sobre el nivel del lago; en la estension de Puerto Varas a la Quebrada del Diablo (véase la fig. 17) 4 kilómetros i 300 metros, se ven aparecer a flor de tierra bloques de granito corroídos por la acción del tiempo; el terreno es de acarreo con una débil capa de humus de 50 centímetros de espesor. Por la Quebrada del Diablo que tiene 61 metros de profundidad corre un estero en dirección al rio Maullin. Sus paredes son de cancagua, pie- dras i tierra amarilla; la vejetacion exuberante, propia de la rejion. Es interesante observar las capas de terreno de acarreo que se observan en la pared de la quebrada, escavada para dar bajada al camino en una profun- didad de 8 metros; la primera capa es humus de 30 centímetros de espesor, en seguida medio metro de tierra amarilla mezclada con piedras; después siguen capas de arena fina, alternando con capas de arenas gruesas, mez- B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 21 ciadas con piedrecillas hasta llegar a las capas inferiores de piedras con tierra amarilla conglomerada. Como todos los esteros del sur, el de la Que- brada del Diablo arrastra gran cantidad de piedras sílico-arcillosas. De la Quebrada del Diablo, cuyo curso sigue el camino hasta el puente del rio Maullin, hai poco mas de medio kilómetro. En esta parte el rio Mau- llin, en otro tiempo mas caudaloso, ha arrastrado gran cantidad de te- rreno, dejando una capa de piedras con arenas, cubierta con unos 30 a 40 centímetros de légamo convertido en humus; a unos 150 metros al norte del camino, donde el rio Maullin da una pequeña vuelta, se encuentra la instalación de incubación de ovas de salmo salar, establecida por el pisci- cultor señor Pedro Golusda; consta de canales de tablones, por los cuales viene el agua del Estero de la Quebrada del Diablo i del Maullin a alimen- tar diez depósitos con ovas, que se comunican con el rio por otro canal; el agua sobrante sale por un canal supletorio. Sobre el rio Maullin conduce un puente de madera de 21 metros de lar- go, construido a espensas de los habitantes de los alrededores i de Nueva Braunau. El camino tuerce por una cuesta con dos escalones o subidas en la estension de un kilómetro; es la única parte donde hai ripio o nras bien cancagua i tierra amarilla con piedras. Desde aquí hasta el establecimiento de la Compañia Chile-Arjentina en Nueva Braunau hai 3 kilómetros de ca- mino; los primeros dos kilómetros mal ripiados porque no se encuentran materiales adecuados; sólo hai una concreción o tierra amarilla que se ablan- da con la lluvia i forma un légamo espeso que hace intransitable el camino. Desde el establecimiento de la Chile-Arjentina parten tres caminos: uno al norte por Nueva Braunau, que a 4^ kilómetros atraviesa otro que va de este a oeste, es decir, desde el rio Maullin, a 5^ kilómetros de su desagüe, hasta el rio Coligual, lonjitud 5^ kilómetros; sigue el anterior camino hácia el norte en dirección a la Pichi-laguna i el Desagüe que ya conocemos. El segundo camino desde el Establecimiento de la Compañia Chile-Arjentina se dirije al sur (1) i el tercero al oeste, pasando también por el rio Coligual (1) Esquina encontrada con el Establecimiento de la Compañía Chile-Arjentina está la casa-habitacion del señor Jorje Klein, propietario de varias centenas de cuadras de terreno. El 15 de Abril tuve ocasión de examinar el pozo que hizo cavar dicho señor al lado de la casa; tiene mas o menos 12 'metros de profundidad i presenta las siguien- tes características en el terreno: primera capa 80 centímetros de humus; segunda 1.30 metros cascajo; mas de un metro tierra colorada, después tierra negra o humus en que ha encontrado gruesos trozos de madera, mas dura que la común, a la profundidad de cerca de 4 metros; después sigue tierra colorada i cascajo con cancagua i Quebrada del Diablo», camino público de Puerto Varas a Nueva Braunau, al llegar al puente del Rio Maulli B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA I 23 a la línea Santa María; se clirije de aquí al norte a la línea Solar , donde to- ma diferentes direcciones; la del oeste llega hasta Rio Frió i la costa. To- dos estos caminos i muchos otros precisaré con dirección i situación jeo- gráficas al hablar de las rejiones colonizadas o habitadas, pues los terrenos son uniformemente los mismos i no ofrecen interes jeoiójico. LOS RIOS I ESTEROS corren por cauces i quebradas relativamente pro- fundas; para establecer canales de regadío habría necesidad de instalaciones hidráulicas para subir el agua a las alturas, depositándolas en estanques distribuidores i aun así, no podria establecerse un sistema de irrigación co- mo se hace en eí centro i norte de Chile, porque los terrenos son mui per- meables en ámbas provincias que estudiamos. En Llanquihue i Valdivia sólo los terrenos bajos se prestan para la agricultura, como ser los valles del Rio Bueno i Rio Negro cerca de Osor- no, i la rejión del rio Maullín; la rejión de la cordillera de la Costa no es fértil, i aun la anteriormente nombrada, del rio Maullín pierde su fertilidad después de la tercera cosecha: para la siembra de papas se usa el guano animal, i en las siembras de trigo la harina de hueso, la potasa de Stassfurt i otros abonos que son mas baratos que el salitre, que aún no ha llegado a esta parte de Chile! La Cordillera de la Costa desde Corral a Ancud, también es atravesada por hoyas con sus respectivos rios, como la del norte, i no por esto, se llama nuestra costa entera, i la parte del archipiélago de Chiloé podría llamarse cordillera marítima. Reservando la costa de Corral para un estudio detenido, especial, em- pezamos con el Cordon Pelado , llamado también Cordillera Pelada , cuya altura fluctúa entre 800 i 900 metros sobre el nivel del mar, visitada en 1864 por don Federico Philippi. El granito se halla sólo en partes, pero sí la micasquita que contiene granates, turmalina, feldespato, anfíbola i clori- ta; al lado oriental o pie oriental de la cordillera de la costa se encuentra a mas de la micasquita, toba volcánica. Cerca de la Union, al oeste, encuen- tránse los cerros de Pullele, de indudable oríjen plutónico como la cordille- ra que estudiamos; las quebradas muestran arenisca i piedras rodadas en los esteros, en cuya composición entran crisolita, anfíbola i hierro, son dio- ritas; los conglomerados descansan sobre cancagua. Si bien en la cordillera de la costa de Valdivia son raros los granitos — se sostiene que no los hai — vénse sin embargo numerosos bloques erráticos de granito; liácia el sur no 124 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL cabe duda que vuelve el granito con anfíbola negra, o sea sienita i feldes- patos i creo que esa combinación, la diorita, se halla cerca de Carelmapu, así recuerdan las crónicas que el floreciente pueblo de Carelmapu fué des- truido por un gran terremoto el 4 de Mayo de 1633, Areniscas terciarias o cancaguas, i areniscas modernas, las tobas, se en- cuentran tanto al pie de la Cordillera de los Andes como al pie de la Cordillera de la Costa; cerca de la Union contiene esta cordillera también serpentina en vetas. Hai también lignita, siendo conocidos los depósitos de Catamutun. Las alturas hácia el sur del Rio Bueno fluctúan entre 500 i 80 metros, descansando las partes mas altas sobre laja i las partes inferiores a 250 metros sobre la parte volcánica; las alturas de Carelmapu, a juzgar por lo que se puede ver desde el Canal de Chacao no deben de pasar mucho de los 40 metros, es decir, de la altura de los farellones o islotes del mismo nombre. Carelmapu significa en huilliche o araucano país verde, tierra verde ; el pueblo fué fundado en 1602, por las familias que escaparon de la des- trucción de Osorno por los araucanos. La jEOLOJÍA DE Ancud tiene para mí un doble interés: i.°, por ha- ber pasado allí casi seis años de estudios; 2.0, para relacionarla con la de la Cordillera de la Costa, cuya continuación parece formar. El Seminario i la Intendencia están sobre anfíbola negra, dura, fina- mente granulada, representada siempre por augita o mica acompañadas por tetartino , que en este trabajo llamamos albita , contiene también un poco de cuarzo i mucho hierro magnético; es una roca plagioclás, ya sea diorita o andesita anfibólica que se estiende hácia el norte, a lo largo de la bahía, dando la vuelta al este hasta Bellavista. Muchas veces hemos esca- lado esas rocas que están al pie, dirección norte, del fuerte de San Anto- nio, cazando apancoras i jaivas que asábamos sobre fuego hecho con sar- mientos. También se nota toba volcánica; hasta cancagua he visto en el trayecto del camino que conduce de Ancud a! rio i pueblecito o villa de Pudeto, en el llano de Vutalelvun; se autorizó su fundación por decreto de 26 de Octubre de 1869. El nombre de Pudeto viene del plural de dyto, (pudyto), ios chupones , (Greigia sphacelata Regel). Recuerdo que nuestros paseos a las faldas del cerro Bellavista, parte occidental, tenian por principal objeto buscar chupones; en el llano de Vutalelvun que significa llano, llanura grande, no había muchos chupones; mas abundantes eran en la costa sur, en el camino que conduce a Lecha- gua; ántes de llegar al mencionado punto, hai las mismas rocas que he B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 125 mencionado de la parte norte de la ciudad. E11 Lechagua desembarcó el 13 de Enero de 1826 la espedicion patriota que espulsó a los españoles de Chiloé. En la parte oriental de la ciudad, como he dicho, hai formación terciaria, cretácea i cuartana con lignita, la que hemos podido ver en la parte sureste, al lado sur del estero que conocimos con el nombre de es- tero del Molino, siguiendo el camino o calle en que se encuentra la cerve- cería de don José Mücke; pasando el mencionado estero se llega al terreno en que entonces se edificó un establecimiento agrícola fiscal; según mis recuerdos de entonces, relacionándolos con mis conocimientos actuales, creo que era lignita imperfecta, pues se veian también trozos de madera silicificada; encuéntranse, como es natural, sobre el terreno las respectivas concreciones cuartanas. Según observaciones de nuestros marinos, esta costa de Ancud se levanta mas o ménos un metro en el espacio de 10 años; frente a la altura de Bellavista i a 600 metros de la costa, se levanta la isla Cochinos, cuyo nombre indíjena es Caicaé o Coyegue; su mayor altura es de 28 metros; tiene forma triangular, o mas bien de una pera con la prolongación pedun- cular hácia el norte. La recorrimos en Setiembre de 1894; muestra las mismas rocas que la costa de Ancud, i si mi recuerdo no me engaña, tiene también capas de cancagua i terreno calcáreo; está cubierta de vejetacion siendo el ulmo, el arrayan i la quila la preponderante. El largo será mas o ménos de 800 metros por un ancho mayor de 600 metros. La situación jeográfica de Ancud es de 41o 52’ latitud sur i 73o 41’ lonjitud oeste, fué fundada por real cédula de 20 de Agosto de 1768; en 1868 llegó a ella el primer obispo; en 1864 se le dió el nombre de Ancud, ántes se llamaba Villa de San Carlos de Chiloé; por lei de 4 de Julio de 1844 se le confirió el titulo de ciudad. La bahía de Ancud tenia en tiempo de la dominación española los siguientes puntos fortificados: en la península Lacui los fuertes de Punta Corona, 68 metros sobre el mar, i Punta Ahui, 34 metros sobre el mar; Este último lo visitamos en Septiembre de 1893; tenia tres cañones i en un recinto como 200 balas redondas de mas de 40 libras; en el fuerte de Lechagua no quedaban vestijios ni de cañones, ni de balas, pero sí en el de San Cárlos, que he oido denominar de «San Antonio», a 47 metros sobre el nivel del mar; habia en el recinto 4 cañones botados i uno perma- necía en la cureña de madera ya podrida; a un lado de las troneras estaba la bajada a un compartimento subterráneo, la Santa Bárbara; la escalera en forma de caracol es de albañilería; a los lados encontrábanse ollas de hie- 126 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL rro que contenían clavos del mismo metal para llenar balas de 40 centíme- tros de largo por 15 centímetros de diámetro, perforadas en el centro lon- jitudinalmente; su peso seria a lo ménos de 80 libras. Hasta 1897 las habia en gran cantidad, i los visitantes se divertían en hacerlas rodar desde lo alto de las ruinas del fuerte a la playa: también yo me confieso reo de haber hecho rodar por lo ménos media docena de esas balas. A mediados del año pasado escribí a mi amigo i condiscípulo señor Ambrosio Scholz, Vicario Jeneral del Obispado de Ancud, rogándole me consiga un par de cada clase de balas — redondas i alargadas — para el Museo Nacional, pero me contestó que ya habían desaparecido todas, que era difícil conseguirse ejemplares. También los cañones han encontrado distintos usos; cuatro hai ente- rrados de boca frente al antiguo cuartel, que está al este de la plazoleta de la parroquia; dos hai enterrados en la dársena del malecón, i en que los lancheros aseguran las cadenas i cabos de sus goletas, lanchas i botes, etc., etc. La provincia de VALDIVIA limita, como ya sabemos, al norte con el rio Tolten, lago Villarrica i rio Pucon (las torcazas), cuyo afluente sur, el rio Trancura (Piedra caida), sirve en parte de límite este con la República Arjentina. Al sur la separan, el rio Golgol, ribera norte del lago Puyehue, (paraje o lago de los pejerreyes de agua dulce), rio Pilmaiquen hasta su desembocadura en el rio Bueno i desde aquí este último rio hasta su de- sembocadura al mar; la marea alcanza en el rio Bueno una estension de 80 kilómetros; al poniente el Océano i al este la República Arjentina por el límite que ya he mencionado sucintamente. Por este lado quedan en territorio chileno las siguientes alturas o macizos principales, principiando por el sur: volcan Puyehue, 2,240 metros, i en el límite cerros cuya altura no pasa de 1,800 metros; la Sierra de Lilpeta pasa poco de 2,000 metros; volcan Soslnienco, 2,491 metros; cerros de Lipinza, cerca de 1,800 metros; volcan Quetrupillan, 2,425 metros; cerro Quinquilil, 2,266 metros; i volcan Villarrica, 2,903 metros. Es una provincia mui estensa; su área, después del laudo arbitral quedó reducida a mas o ménos 21,000 kilómetros cua- drados. Si bien he podido estudiar con bastante detenimiento la flora de esta provincia, conozco su jeolojía sólo en sus vías de comunicación con Osorno i mas especialmente la de Corral i Niebla. B. GotSChlich. LLANQUIHUE I VALDIVIA 127 A 30 kilómetros al sureste de Valdivia, i a orillas de las nacientes del rio Santo Domingo, se encuentra el fundo del mismo nombre en un llano de la subdelegacion de Angachilla; se llega a él por el camino público de Valdivia a La Union; pertenece al señor Enrique Koch, i ahora lo tienen arrendado mis amigos los señores Ribbeck Hermanos; aquí, como también mas al sur, en los Ulmos, se encuentran manganeso, minerales de hierro i lignita, esta última seguramente del mismo manto que la de Catainutun; esta mina de carbón está a 228 metros sobre el nivel del mar. Desde Collilelfu hasta Antilhue hai 15 kilómetros i la diferencia de nivel es de 13 metros; la rejion está recorrida por numerosas colinas de insignificante altura; al sur de Collilelfu se levantan los cerros Pan de Azúcar i Ale-Ale, este último significa en mapuche claro de luna. Desde Antilhue, a 19 metros sobre el nivel del mar, a Valdivia que está a 7 metros sobre este nivel, hai una distancia de 28 kilómetros; la línea sigue a lo largo del rio Calle-Calle, ántes Guadalauquen (zapallo de mar), desde la confluencia con el rio Cruces se le llama «Rio Valdivia». A varios kilómetros de distancia se ven colinas moderadas; el trayecto mismo nada ofrece de particular, por ser hoya de rio; contiene una buena capa de humus, debajo de la cual se ve tierra amarilla i piedras de acarreo; se notan también mantos arcillosos de color oscuro, tal como en Llan- quihue, de insignificante potencia. En la misma ciudad de Valdivia pude examinar el subsuelo en varios puntos: uno en la calle San Francisco esquina de plaza; era una escava cion de 3^ metros de profundidad, destinada a subterráneo de una casa en construcción i en otros puntos de la parte destruida por el incendio del 16 de Diciembre de 1909. No se notan piedras, la tierra tiene color bruno oscuro a bruno-amarillento, casi como cancagua; parece ser terreno de roca en descomposición; el área sobre el cual se estiende la ciudad sobre la márjen izquierda del rio Valdivia es accidentada i demuestra haber su- frido erosiones recientes, principalmente en la parte que se estiende entre la plaza i la colina por la cual se baja a la Estación deí ferrocarril. En efecto, el 16 de Diciembre de 1575, hubo un terremoto que pro- dujo el derrumbe en los cerros de Hueyelhue, según Vidal Gormaz, Llecúe, tapándose el cauce del rio que desde el recodo noreste de la ciudad lleva el nombre de «Calle-Calle» (repetición que en indíjena significa «Calle Larga»), i el lecho quedó durante varios dias en seco hasta que se rompió el dique natural formado, i las aguas acumuladas arrasaron con todo lo que encontraban, dejando una isla en la parte que forma hoi la plaza de 128 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Armas i terreno vecino; el torrente, ademas del lecho natural tomó por la parte oriente, o sea la bajada que forma la calle Picarte, siguiendo en di- rección suroeste por la estremidad que hoi forma gran parte de la calle Los Canelos ahora Jeneral Lagos. Tres dias duró este lecho hasta que cirio tuvo bastante salida por su cauce natural; con el detritus de esa catástrofe se formó también el islote, paralelo a la calle Canelos. La carencia de pie- dras en la ciudad i sus inmediaciones es causa porque jamas han podido empedrarse calles i aceras i ha debido recurrirse a los tablones de roble peí 1 i n para cubrir la vía; aun en la misma orilla del rio no se ven piedreci- llas sino tierra i fango i la profundidad variable entre a 3 i mas metros, fluctuando la profundidad del rio entre 4 i 10 metros. Fig. 18. — Aligue. — Aquí estableciéronse los franciscanos de Chillan en 1771; poblado por el Presidente don Agustín de Jáuregui en Marzo de 1776. El historiador Carva- llo llámala Rarique, talvez el nombre se deriva de la planta indíjena rarin (Bac- charis radin Ph. Situado en la ribera sur del rio Calle-Calle, entre el pueblecito de este último nombre i la ciudad de Valdivia. Distinta idea jeolójica me he formado de la isla de la Teja, llamada así porque en ella se había establecido un don Francisco Pérez de Valen- zuela con un repartimiento de indios i se dedicaba al cultivo i a la fabri- cación de ladrillos i tejas; la lonjitud es de 4^ kilómetros i su mayor ancho de 2 kilómetros. Jeolójicamente hablando, diríamos que es una porción de tierra acu- B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 129 mulada por el acarreo de los rios Cruces i Calle-Calle; sin embargo, ate- niéndome a las informaciones recojidas, se ha encontrado en la escavacion de pozos, detritus volcánico, o sea cancagua que ciertamente es de acarreo, pero a poca profundidad se encuentra piedra arenisca, esquista i aun gra- nito; también las orillas o riberas de la islita muestran cancagua mezclada con piedras de acarreo i piedrecillas de torrente. Las orillas del rio Valdivia, en su estension total están tapizadas de vejetacion relativamente nueva que representa la mayor parte de las es- pecies; la foresta vírjen, de 60 años atras, ha sido beneficiada. El ancho medio de su cauce varia entre 120 i 150 metros. Hai mareas de flujo i re- flujo; las primeras varían en velocidad de 2 a 4 kilómetros por hora; las del reflujo tienen aun mas velocidad. Por este hecho se forman muchos bancos de arena, el principal está a poco mas de 6 kilómetros i medio de Corral, entre la punta Aleones chicos i punta Agua de la vida; en esa parte se sientan con frecuencia los vapores fluviales en la arena i fango, cuando las aguas están bajas en el reflujo, i mas en verano que en invierno. A la sazón trabajaba la draga Amsterdam en el brazo izquierdo del rio, entre el islote i la calle Canelos de la ciudad de Valdivia. Los desperdicios que las fábricas botan al rio contribuyen en el trascurso de los años a embancarlo mas. La jEOLOJÍA DE CORRAL I Niebla ofrece interes especial. La punta de Niebla está a 39 metros sobre el nivel del mar, es la continuación sur del morro Bonifacio; a 36 metros 97 centímetros sobre el mar hai un Faro, patente Farquhars, situado a latitud sur 39°5i/ 58", lonjitud oeste de Green- wich 73°25/57" a cargo del guarda señor Luis de la Rosa; a él le debe nuestro Museo la última bala de aquel fuerte español en que se conservan aun tres cañones botados dentro del recinto a 36 metros sobre el nivel del del mar i dos en la playa; un horno de fundición i un horno de molde para formar las balas; ademas una casita de piedra (polvorín) techado con piza- rras i una cueva o galería para almacén de armas, pólvora, etc. Cuando este paraje fué visitado, a fines de Abril de 1712 por Frézier, en la barca N/. Joseph, bajo el comando de Duchéne Battas, había 30 cañones en Niebla, 40 en Mancera, 30 en Amargos i 18 en Corral. A ocho millas al sur del morro Bonifacio, costa sur de la entrada a Corral, se levanta el morro Gonzalo, su pendiente es casi vertical, cubierto de vejetacion i se levanta a 168 metros sobre el nivel del mar i a tres millas al noroeste de éste se estiende la punta de Juan Latorre o Llumpulli que resguarda la bahía de Corral. 9 13° BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Corral, como su nombre lo indica, es un puerto encerrado, bien res- guardado principalmente de los vientos sur i este, i en parte también del viento norte por el morro Bonifacio i la punta de Niebla. A pesar de esta ¡ - * ,, *" ? C-. " " ' \ Fig. 19. — Rio Valdivia. Roca « Lorelei », costado sur situación privilejiada, corre peligro de convertirse en puerto peligroso 1 aun a ser inservible en el trascurso de los siglos a consecuencia de la acumula- ción de arenas traídas por el rio Valdivia, acumuladas por las mareas en el bajo o banco «Las tres hermanas»; este avanza en su contorno poco mas de 4 metros al año. También disminuye el fondo de la entrada en la parte comprendida entre el fuerte San Carlos 3 9° 5 I ^ latitud i 73°28/ lonjitud i el de Amargos 39°52' latitud i 73°2 /' lonjitud, frente al de Niebla, por cuyo lado el fondo se profundiza. En el banco «Las tres hermanas» había un bergantín enea- B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 131 liado, dejando fuera del agua sólo los mástiles; llevaba un cargamento de 30(000 sacos de trigo; alguien los compró a razón de 10 centavos cada uno* pero creo que el comerciante perderá sus 3,000 pesos. Entre la bahía de Valdivia frente a Niebla i la Ensenada de San Juan, se encuentra la isla Mancera, cuya mayor altura del nivel del mar llega a 90 metros tiene 1,500 metros de largo por 578 metros de mayor ancho; uno de sus primeros mo- radores fué un tal Constantino Pérez; lleva el nombre de San Pedro de Mancera, en honor de uno de los virreyes del Perú. En jeneral la forma de las montañas que rodean la bahía de Corral es la granítica, representada por micasquita, en parte tan fina que apénas se reconoce; al lado yace otra roca en que se encuentran trozos de mica i fragmentos de cuarzo; en la par- te suroeste del fuerte de Corral encuéntranse conglomerados de micasquita; son de formación secundaria con arenisca i se encuentran en todas partes de la bahía; hai ensenadas encantadoras que tienen paredes verticales de piedra arenisca en que las olas i las mareas han carcomido profundas caver- nas; aún paredes de micasquita han sido perforadas i presentan grandes cavernas. En las alturas de la costa quedan los vestijios de árboles jigantescos de alerce, roble pellín, laurel, etc., que han sido elaborados en el trascurso de setenta años! La FORMACION CARBONÍFERA DE Chile aun no ha sido bastante estu- diada, pues todavía no se ha encontrado verdadera hulla; en varios puntos del centro i norte de Chile, en la Cordillera de los Andes se han encontrado débiles mantos de carbón antracitoso. — El señor Lorenzo Sundt ha hecho un descubrimiento importante en la hacienda de Huentelauquen, cerca de la desembocadura del rio Choapa; se trata de estratas pertenecientes a la formación carbonífera, pues según el exámen del célebre paleontólogo doctor Zittel, de Munich, encuéntrase en dichas estratas un Productus parecido al tenuispinus i Poteriociinus , fósiles que son de la formación devoniana o hullera. Véase PHILIPPI (Federico): «La formación carbonífera en Chile», An. Univ., tomo CI, año 1898. — -La formación carbonífera es un proceso químico de descomposición en el vacío. H. F. Link probó en 1838 por medio de investigaciones mi- croscópicas que el carbón de piedra proviene de restos de plantas, princi- palmente de madera, de la cual se distingue por su mayor contenido de carbono i menor cantidad de oxíjeno. El proceso químico de la formación del carbón no ofreció dificultades 132 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL a los jeólogos, pues desde antiguo se conoce la industria de hacer carbón de leña por medio del proceso de la combustión. Descomposición e ignición o combustión, son en este caso conceptos idénticos. En el aire no se carbonifica la leña, se quema i sólo a cubierto del aire, aislada en el vacío, en el llamado horno de carbones se consigue la reducción a carbón o carbonificacion. Así también procede la naturaleza, la madera desaparece en el aire, el carbón se produce en el vacío, las mas veces bajo una capa de agua. Se quería saber donde se producía la carbonificacion, i si este fenó- meno sigue teniendo lugar en nuestra época. Los paleontólogos Brongniarti Góppert dijeron que los mantos carbo- níferos eran primitivos pantanos de turba ( peat-bogs) i las plantas que en ellos se desarrollan se convierten allí mismo en carbón después de muertas, lo que suele llamarse formación autóctona de mantos carboníferos. Una segunda teoría de formación carbonífera descansa en el hecho de arrastrar los rios correntosos grandes cantidades de madera que se depo- sitan en los mansos o en lagunas obstruidas por moreinas; las maderas se van a fondo i son cubiertas por légamo, en que se verifica la carbonifica- cion; esta es formación alóctona que se divide según su característica en formación límnica si se ha verificado en agua dulce, corriente i formación parálica, si se efectuó en agua estagnada o en laguna. Potonié probó que la mayor parte de los mantos carboníferos son de formación u oríjen autóctono; toma como base para su prueba la enorme estension que tienen los mantos carboníferos en Norte-América, hasta 2,400 millas cuadradas, que no pueden atribuirse al arrastre neptuneano de ele- mentos vejetales, sino a un primitivo terreno de turbas o terrenos de peat- bog (pantanos de turba); mas, si se toma en consideración que el elemento vejetal se reduce hasta la formación carbonífera en es decir, queda redu- cida la potencia o espesor del manto a Otra prueba constituye la presencia de troncos de árboles jigantescos como los cipreses de pantanos, principalmente el Ciprés de Virjinia o de Méjico ( Taxodium distichum L.), de la familia de las Coniferas, que en el sur de Chile tiene como representantes los Podocarpus L'Hér. (Taxínea); Fitzroya patagónica D. Hook, especies de Libocedrus Lindl. i Saxcgothea Lindl. (Cupresineas); Araucaria Iuss. (Abietínea), de madera consistente; a esta enumeración agrego el jénero Fagus Tourn. de la familia de las Cupu- líferas, maderas que creo deben tomarse en cuenta al examinarse la for B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA ' 33 macion lignitífera de Chile, ya que en Estados Unidos se han encontrado troncos, cortados a cierta altura, con sus respectivas raíces, de Taxodium distichum metidos en las capas o mantos de hulla, sin encontrar el resto de los árboles, lo que por mucho tiempo llamó la atención de los jeólogos i paleontólogos. Potonié esplicó el hecho satisfactoriamente, diciendo que el agua o pantano llegó hasta esa altura i que la parte que quedó fuera, al aire libre se destruyó. Los partidarios de la teoría alóctona, a cuya cabeza estaba el doctor Carlos Ochsenius, discípulo i amigo del sabio R. A. Philippi sostie- nen que esos troncos o restos vejetales pueden haber sido acumulados por las corrientes. Potonié les opuso las formaciones carboníferas de Europa, en que se encuentran raices i troncos de Lepidofitas, Lepidodendros i Sijilarias con sus apéndices o raices finas que se confunden con hojas i que en un proceso de acarreo seguramente se habrían perdido, pero que en la formación esta- ban a la vista, intactos. Los restos anormales que se encuentran en la formación no resuelven la exactitud de una u otra de las teorías. La vida de las plantas se manifiesta en que por la acción del sol toman ácido carbónico del aire i lo descomponen; su fórmula química CO, de- muestra que una parte de carbono (C) se combina con 2 de oxíjeno (O) para formar una molécula; la planta retiene el carbono i devuelve al aire el oxí- jeno, siendo ella por consiguiente un poderoso rejenerador del aire. Cada planta es una carbonera en miniatura i el análisis químico de sus fibras da por resultados 50°^ de carbono, 44X de oxíjeno i 6X de hidrójeno (H). En la putrefacción o descomposición al aire se convierte otra vez en ácido carbónico i vapor de agua, tomando del aire los componentes que faltan i la planta se destruye, desaparece. Pero en el vacío la descomposi- ción tiene lugar con los elementos propios de la planta, presentándose un cuadro mui distinto. También se forma ácido carbónico (CO.,) i vapor de agua (H.,0) i ademas se unen también el ácido carbónico con el hidrójeno i forman gas hidrocarbónico o hidrójeno carburado (CHJ, el Metano, que no es otra cosa que el temido gas grisú. Para las tres combinaciones entran 6 partes de hidrójeno, 3 partes oxíjeno i sólo 2 partes de carbono; pero co- mo en las fibras de la madera i plantas predomina el carbono i se consume poco en la descomposición fuera del contacto del aire, es natural que se acumule gran cantidad de carbono. Si por el lado químico estamos orienta- 134 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL dos de cómo se produce la carbonificacion, busquemos de cómo se verifica el proceso en la naturaleza. Si examinamos un estanque de agua estagnada, notamos en su fondo i superficie vida vejetal, son los primeros síntomas de formación de turba; estos restos se cubren con légamo i poco a poco el estanque disminuye de profundidad; el coiron, los junquillos, yerbas, pastos, etc., se renuevan i mueren, vuelven a renovarse i se carbonifican i si agregamos a esto los ár- boles que crecen de preferencia en estos lugares de formación de turba, co- mo sucede en el sur de Chile con alerces, mañíus, etc. i los magnolios en la Carolina del Norte i Virjinia en los U. S. i sobre todo el Taxodium disti- chum, tenemos los elementos para la formación de lignita i hulla; el funda- mento se solidifica, la capa vejetal aumenta i en igual medida engruesa de- bajo la masa carbonífera negra vejetal Las condiciones alimenticias se hacen mas desfavorables para la vejetacion que retrocede, fórmase la turba. Fórmase primero un pantano o marjal llano que se llama también green- land o marjal de prado, un verdadero ñadi como los que hemos visto en el sur i que produce coiron, totora, lirio español (Carex) i otras ciperáceas, junquillos i musgos. Si la tierra sigue perdiendo su vigor nutritivo como cal, ácido fosfórico, ázoe, entonces crecen encima de esta capa inferior la garbeña, los brezales, en el sur Azorella (Bolax) glebaria A. Cray, liqúe- nes, los musgos de turba, en diferentes especies, tembladerilla. etc. A veces observamos tembladerilla inmediatamente en capas primarias en terrenos pobres, sin cal sobre arenas de cuarzo, en terreno granítico, gneis, etc. La tembladerilla (Hidrocotyle) tiene la propiedad de conservar i atraer agua en gran cantidad i se hincha; se forman entonces verdaderos depósitos de aguas artésicas que levantan la turba que debajo se carbonifica. Los ciénagos i formación de turba caracterizan la zona templada; en- cuéntranse a distintas alturas en la India anterior, 1,000 metros sobre el nivel del mar; en Ceylan 2,000 metros; en Africa hasta 3,000 metros; en los trópicos del Brasil sólo a 1,000 metros, etc. Todas las partes de nuestro globo han pasado por la formación de turbas i la formación carbonífera ha tenido lugar en dos épocas: en la primitiva época jeolójica del carbón i en la neojeolójica o terciaria; en el sur de Chile mui probablemente ántes de la glacial, que es sin duda mui reciente, cayendo en esa época también la formación de montañas o cordilleras, cortándose las redes o cursos de rios, se formaban lagunas estagnadas. Distínguense, principiando por los tiem- pos modernos, las siguientes formaciones carboníferas: turba, lignita, hulla i antracita. La turba es el producto de los tiempos actuales; en partes data B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 135 de la época diluvial; las capas o mantos superiores aún no han pasado por el proceso de la carbonificacion: hai turbas cespitosas, cienagosas, masa ho- mojénea bruna, hasta negra, la turba bituminosa, etc. i son las coniferas a las que se deben los mantos de mas de 100 metros de espesor; los demas árboles suelen muchas veces desaparecer en la superficie hasta que se han cubierto de légamo de descomposición, etc. todo carbón mas antiguo que el terciario se designa con el nombre de hulla. Las fibras leñosas contienen 50X de carbono (C) i en la turba aumenta éste de arriba hácia abajo SSX a 60 ia lignita de 70,%", la hulla 9 o % i la antracita de 94 a g6/¿. Car- bono puro se conoce únicamente en forma de grafita. Sea dicho de paso que el ámbar también es un producto vejetal, es la resina de coniferas terciarias. Teofrasto (372-287 ántes de la era cristiana) menciona por primera vez el carbón encontrado en la Tracia; el primer ha- llazgo que consta de documentos es el de Keikeade cerca de Aquisgran el año 11 13. China tiene los mas poderosos mantos carboníferos que aun no se esplotan; Estado Unidos produce anualmente 340.000,000 de toneladas i tendrá existencia para 500 a 600 años mas; Gran Bretaña con 240.000,000 de toneledas anuales tiene aun para 200 a 300 años; Alemania con 120 mi- llones de toneladas con existencia para 800 a 1,000 años mas; Austria- Hungría produce anualmente 15.000,000 de toneladas de hulla con mas de 30.000,000 de toneladas de lignita. El carbón de Valdivia i Llanquihue es lignita, incluso el mencionado de Catamutun; el análisis de esos carbones ha dado: Agua 13.6 Cenizas 24.5 Cok 25.1 Gases 36.8 Poder calorífico 3,100; en algunos la potencia calorífica llega a 5,123 i el efecto calorífico 63. La lignita imperfecta de Ancud tiene una potencia calorífica de 2,563; efecto calorífico 30. El análisis de la misma ha dado: Materias volátiles 2 5 .70 Agua higrométrica 23.30 Carbón fijo 31 .00 Cenizas 10.00 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL 136 Don Wilibaldo Klenner, residente en la Fábrica, noreste de Puerto Varas, descubrió en 1910 un manto lignitífero en Hueyusca, a tres horas de camino al suroeste de Riachuelo, en la costa del departamento de Carel- mapu; está en la falda occidental de la cordillera de la Costa; su inclinación es de 45o; la lignita tiene según análisis hecho en Alemania 45 calorías, 3 a de agua i 40 a 42 % de hierro; es decir, un fenómeno como se ha ob- servado en Escandinavia, Westfalia i Silesia; he traído una muestra! El terreno es accidentado i se encuentran allí mismo demostraciones de minas de oro de los españoles; escavaciones de 8 a 10 metros de largo por 2 a 3 metros de ancho i 3 a 4 metros de profundidad; han sido rellenados por la acción de los elementos en la mitad de su profundidad; encuéntranse en terreno de acarreo con capas de piedras mezcladas con tierra rojiza, las ro- cas tienen inclinación oblicua hácia el norte; consisten en granito, piroxena i cuarzo! La EXISTENCIA DEL PETRÓLEO en el sur de Chile ha sido i sigue sien- do un problema de palpitante actualidad Se había relacionado la existencia de petróleo con la de carbón, lo que sería lo probablemente exacto si los hidrocarbonos i gas hidrocarbónico proviniesen de restos vejetales. Engler i Hofer parecían haberlo resuelto de otro modo, pues en 1890 consiguieron obtener un producto de nafta i pe- tróleo de los pescados, bajóla influencia de presión i calor i desde entonces se supone que el petróleo proviene de las sustancias grasas de pescados fósiles bajo alta presión de las capas que los cubren i en presencia del agua salada. A este hecho bien podrían atribuirse los gases de petróleo que se observan en Carelmapu. No es improbable, tomando en consideración los arenales i demas terreno de acarreo que se estiende desde la Punta de Chocoi hasta el Rio Astillero, que ántes ha sido una bahía mas internada que formaba un verdadero manso lateral de las corrientes de flujo i reflujo del canal de Chacao, sea un enorme depósito de peces sepultados. Segura- mente el colega señor Machado resolverá esta cuestión en época no lejana. Recientemente se vuelve a insistir que el petróleo proviene de restos veje- tales. Stahl, Kraemer i Spilker creen que proviene de la llamada cera de los diatomeas i esta teoría fué robustecida con los ensayos que hizo Engler en 1904, destilando petróleo de flores de algas marinas (Microcystis flos aquae). Desde entonces es Potonié quién defiende la teoría del oríjen veje- tai, creyendo referir su existencia al légamo graso o sapropel. Tenemos, pues, que en el dia se cree que el petróleo puede tener orí- jen animal o vejetal; en el primer caso habría que suponerse que millones B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 137 de pececillos fueron cubiertos con légamo a causa de una inundación o tempestad de arena, descomponiéndose imperfectamente; en el segundo caso, debemos suponer un proceso de descomposición vejetal como en la formación carbonífera. La EXISTENCIA DE ORO (indíj: «Milla») en Llanquihue i Valdivia tam- poco es una novedad. Encuéntranse trabajos practicados por los españoles a lo largo del rioTolten, que seguramente llevam aterial aurífero en su curso, pues desde su desembocadura a' mar, hasta la bahía de Queule se han en- contrado arenas auríferas; los habitantes de esa zona cuentan que muchas veces se encuentran pepitas de oro en el buche de las aves domésticas. Los cerros de Nihue también contienen oro i el rio Queule está lleno de oropel» Nihue es un promontorio que se encuentra a 39°i9' latitud i 73°i lonjitud entre la desembocadura del rio Tolten i el puertecito de Queule. La rejion de los lagos valdivianos al pie de la cordillera contiene mu- chos indicios de oro; conocidísimas son las minas de Pumillahue al suroeste del volcan Villarica; su misma denominación en idioma indíjena es Pumi- llahue-minas de oro; i al noroeste de dicho volcan están las minas de las márjenes del Voipire, riachuelo que desemboca al Tolten. Asimismo en- cuéntrase oro a lo largo del rio Pucon; en esa parte también se ha encon- trado plata (lighen) i cobre (payen). Si seguimos hácia el sur, tanto por la rejion de la cordillera de la cos- ta como por la cordillera andina, encontramos vestijios de oro. Por el lado de la costa de Valdivia desde el morro Bonifacio hasta la punta de Niebla hai trabajos mineros hechos por los españoles. En las alturas de Niebla, de donde bajan los esteros Lliuco i Cutipai he examinado varios piques de mucha profundidad, hoi dia ahogados; esos cerros son de micasquita i cuarzo. Mas al sur, en el departamento de Osorno, ya hemos dicho que exis- ten antiguas minas en Riachuelo i un poco mas al sur ántes de llegar al rio Maipué, a 35 kilómetros de la ciudad de Osorno se descubrieron en 1561 riquísimas minas de oro puro i el mas cobrizo que se haya encontrado en Chile, mineral que se perdió con el sitio de Osorno por los araucanos el año 1599, llamábase dicho paraje Ponzuelo. También en las playas de Reloncaví encuéntranse arenas auríferas; las mas nombradas en un tiempo, años 1894 a 98, fueron las de Carelmapu, trabajadas por mi amigo don Víctor Manuel Saraos, quien obtuvo con un costo medio de 20X una utilidad de 40,000 pesos de 18 peniques. El oro es un metal que se presenta a menudo químicamente puro, aun 4 m8 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL en capas sedimentarias secundarias; entra en combinación química sólo con teluro; el mineral aurífero común presenta oro acendrado en forma de lamini- tas o filamentos, acompañado las mas veces de mezclas mecánicas de plata, azogue, cobre, paladio, rodio, etc.; a veces también en forma de cristales irregulares; lo mas común es que se encuentre el oro en combinación con piritas i cuarzo, como también con piritas arseniosas i de cobre, i tan dimi- nuto que no se distingue a la simple vista; pero los métodos modernos per- miten su estraccion con buena ganancia aun en cuarcitas de J de onza de oro o sean 7 a 8 gramos por tonelada de material aurífero; hai vetas que dan de 20 a 30 gramos por tonelada i en las bonanzas se obtiene hasta un kilogramo de oro por tonelada. De mucha importancia son los lavaderos, que se benefician desde an- tiguo, al principio por métodos mui primitivos, por medio del dornajo o ar- tesa i aun sobre cueros por medio del lavado del légamo, tierra o arenas, acumulándose en el fondo las partículas o láminas de oro; en tiempos re- cientes se usan maquinarias con bombas, capaces de arrojar grandes cho- rros, que consumen montañas enteras de material aurífero. Mas tarde se procedió a beneficiar las vetas de oro en las rocas eruptivas, que se encuen- tran en filones de cuarzo dentro de granito, dacitas i andesitas, pocas veces en dioritas; se han inventado molinos de percusión para moler las rocas, obteniéndose el oro por medio de amalgamación con mercurio o en estrac- cion por medio de cianuro de potasio. La producción anual de oro asciende en el dia a mas o ménos 1 .000.000,000 de pesos de nuestra moneda, siendo los Estados Unidos i Sud-Africa los mayores productores. Chile fué en tiempo de la conquista un gran productor de oro, estrai- do de lavaderos i de vetas de la cordillera de la costa. Nuestros aboríje- nes pagaban tributo en oro a los Incas; en tiempo de Pedro de Valdivia solamente los lavaderos de Quilacoya, a la orilla norte del Bio-Bio, descu- biertos en 1552, daban, según el cronista Mariño de Lovera, 90 kilogramos diarios de oro. Gran parte del oro que pagó el Inca Atahualpa por su rescate a Fran- cisco Pizarro, provenia de Chile; en el siglo XVIII estaba Chile en tercer lugar entre los países productores de este precioso metal con una produc- ción de casi 300 quintales anualmente. AGUAS TERMALES, (indíjena; Covunco); el dios Meulen custodia estas aguas i lo llaman también Gcncovunco, señor de las aguas minerales. Las B. Gotschlich— LLANQUIHUE I VALDIVIA 139 termas traen su temperatura de las profundidades; pero no siempre provie- nen las aguas termales de grandes profundidades, muchas veces son las aguas lluvias que se infiltran i después vuelven a salir a la superficie; aun hai casos que las aguas que se infiltran en las cumbres de montes altos, sa- len al pie en calidad de termas; traen consigo el calor de la tierra i se las encuentra principalmente en partes en que han salido rocas interiores a la superficie. Las termas se presentan casi siempre a lo largo de ciertas líneas de- terminadas, que coinciden jeneralmente con las líneas de los temblores. Está comprobada la teoría que los continentes i aun las montañas han principiado a formarse debajo del mar. En nuestra rejion fueron las lluvias las que se llevaron las salinas, cuyas capas de anhidrita o arcilla salina se rompieron o removieron con los solevantamientos, dejaron subsistentes las materias de yeso y masas de anhidrita; a estos centros de infiltración de aguas lluvias se deben las termas de los valles andinos que contienen álca- lis, azufre, hierro con partes de cloro i ácido carbónico libre o combinado. El jeólogo Eduardo Suess, de Viena, presentó en 1902 un estudio so- bre las termas al Congreso de naturalistas i médicos alemanes, reunido en Karlsbad, en que da a conocer el doble oríjen de ellas, dividiéndolas en termas vadosas i juveniles. Llámanse vadosas las que provienen de las infiltraciones de las lluvias, nieves, rocíos, etc. i la denominación « juvenil » se aplica a las que suben de las profundidades de la tierra a consecuencia de actividad volcánica; sus aguas suben por primera vez a la superficie. Prueba su oríjen juvenil el contenido de sustancias disueltas que no se encuentran en el sitio de la terina o fuente como también la existencia de ácido carbónico en libertad; como tal debo declarar la nueva terina del volcan Calbuco, que forma el «Rio Caliente». El injeniero fiscal de la línea férrea en construcción entre Osorno i Puerto Montt, señor Deljin Guevara , me proporciona los siguientes datos sobre esta terina i otros que también son de mucho interes: Termas i aguas minerales del Rio Caliente» en las faldas del volcan Calbuco (Provincia i Departamento de Llanquihue) UBICACION. — Estas termas ubicadas en la falda noreste del volcan Calbuco, a 1,200 metros de altura sobre el nivel del mar i a 13 k'ilómetros de la ribera sur del lago Llanquihue, es decir, en el centro de las cordille- 140 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL ras del sur de Chile, están situadas casi en la intersección de las dos gran- des vías de comunicación siguientes: l.° El ferrocarril lonjitudinal de San- tiago a Osorno i Puerto Montt, pasando por Puerto Varas; i 2.° La vía de comunicación de la República Arjentina con Chile pasando por Bariloche en el lago arjentino de Nahuelhuapi, laguna Fria, lago Todos los Santos i lago Llanquihue entre la Ensenada i Puerto Varas. Las cordilleras, lagos i bosques, que rodean las termas constituyen los parajes mas bellos de Chile, con un clima templado i mui suave, con tem- peratura media constante de 12 a 15 grados en el verano, en cuya época las lluvias son mui escasas. Los baños termales quedarán en un lugar com- pletamente encajonado, (véanse vistas N.° 20 i 22) donde no soplan jamas los vientos i donde el aire tiene una pureza mui grande, dadas la al- tura i por tanto la sequedad de los lugares, la absoluta falta de polvos i la proximidad de los bosques colindantes que purifican el aire saturándolo completamente de oxíjeno. VÍAS DE COMUNICACION. — Una vez terminado el ferrocarril de Osor- no a Puerto Montt, es decir, en dos años mas, la vía mas directa para llegar a los baños será la de dicho ferrocarril, saliendo de Santiago i llegando a Puerto Varas (gran centro de veraneo actual con tres grandes hoteles bien instalados) después de un dia i una noche de viaje en tren, atravesando en seguida el lago Llanquihue cuya pintoresca navegación la hacen los vapo- res en 3 horas, i llegando a «La Ensenada», lugar situado en plena cordi- llera en el camino a la Arjentina, donde se encuentra un cómodo hotel ins- talado desde 12 años atrás. Aquí se tomaría coche para recorrer el trayecto de 16 kilómetros, que separa dicho lugar de los Baños, trayecto que puede reducirse a 13 kilómetros i que por la suavidad de las subidas (véase vista N.° 13) podría hacerse en 2 horas sin apurarse. En resumen, el trayecto desde Santiago a los baños seria como sigue: Tren 2¿j. ) iotas (podría hacerse en dos o mas jornadas) vaporcito en el lago, j horas ; es decir en total 29 horas de viaje, contando 2 horas en coche del lago a las termas. Mientras se termina el ferrocarril, se presentan actualmente dos cami- nos para llegar a los Baños. i.° Por ferrocarril de Santiago a Valdivia, 20 horas; en seguida se toma el vapor de Corral a Puerto Montt, atravesando los canales i recalando en Ancud i Calbuco, o sean, 20 horas de navegación por parajes mui pinto- rescos i dignos de conocerse. En Puerto Mcntt se toma coche hasta Puerto .a espedicion frente a la cascada del Rio Caliente, falda del volcan Calbuco, en el mes'de Abril 142 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Varas, trayecto de 3 horas por buen camino. De Puerto Varas a las Ter- mas se seguirá el itinerario indicado anteriormente, es decir, 3 horas en va- porcito hasta «La Ensenada», i 2 horas en coche hasta los baños. 2.0 Tomar el tren de Santiago a Osorno (20 horas); de Osorno a Puer- to Octay, situado en la ribera norte del lago Llanquihue, se va a caballo o en coche cómodamente en 6 horas. En Puerto Octay se toma el vaporcito que conduce por el lago a Puerto Varas en 3 horas i desde aquí a «La En- senada» i los baños como anteriormente. Este último itinerario es mas di- recto i mas rápido que el anterior, pero es ménos cómodo i por consiguien- te mas adecuado para los turistas que para las familias. Los turistas que deseen conocer detalladamente las hermosas riberas del lago Llanquihue cuyos espléndidos panoramas hacen recordar las in- mediaciones de los lagos de la Suiza, podrían dirijirse a las termas sa- liendo de Puerto Varas i costeando a caballo la ribera sur del lago Llan- quihue i subiendo directamente el camino al Calbuco a 3 kilómetros al sur de la Ensenada. La vista fotográfica número 9 da una idea de los panoramas que suministraría este itinerario, que podría hacerse en 8 horas descansadamente. Es digna de notarse la circunstancia de que en poco tiempo mas cuan- do se termine el ferrocarril arjentino de Bahía Blanca a Bariloche, actual- mente en construcción, se dispondrá de una nueva vía mui cómoda i espedita para comunicar las termas por ferrocarril hasta Buenos Aires di- rectamente; este ferrocarril atraerá hácia la rejion un gran número de via- jeros de allende los Andes, ya que en la actualidad a pesar de los largos trayectos por recorrer, el lago Nahuelhuapi, laguna Fria, ventisqueros del Tronador, lago Todos los Santos i lago Llanquihue, son ya mui visitados por ganaderos i comerciantes arjentinos i chilenos i por turistas que vienen de la Arjentina atraídos por la renombrada belleza de estos hermosísimos parajes. Por esta razón desde hace 10 años existe una línea de vapores con itinerario fijo dos veces por semana, que atraviesa los lagos indicados i que comunica el territorio arjentino con Chile saliendo de Bariloche i pa- sando por la Ensenada i Puerto Varas, i terminando en Puerto Montt. Como lo hemos dicho ya, esta vía de comunicación quedaría a 13 kilómetros de las termas del Calbuco i, por consiguiente, éstas serian constantemente frecuentadas por dichos viajeros. Resumiendo lo anterior vemos que las nuevas termas presentarían sobre las similares existentes en el pais, las dos grandes ventajas si- guientes: B. Gotschlich.- — LLANQUIHUE I VALDIVIA 143 1. a Encontrarse solamente a 2 horas de coche de las grandes vías fé- rreas o fluviales existentes. 2. a Encontrarse en un punto adecuado para atraer hacia ellas a los viajeros de Chile o de la Arjentina indistintamente. Si a estas ventajas se agregan la buena calidad de las aguas, i la abundancia de recursos (carnes excelentes, combustible barato, fáciles medios de trasportes) se podrá comprender todo el partido que puede sacarse de estos baños con el tiempo i con una esplotacion económica i bien dirijida. Trabajos por EJECUTAR I su COSTO. — De la Ensenada a los baños hai 17 kilómetros. Los 9 primeros kilómetros de este camino se podrán utilizar sin ma- yor arreglo. Desde el kilómetro 9 hasta el kilómetro 17 habría que cons- truir el camino con un puente sobre el rio Blanco i, dada la naturaleza za del terreno (areniscas blandas) este trabajo importa cinco mil pesos ($ 5,000). Para acortar el trayecto en coche seria necesario construir un muelle 1 bodega a orillas del lago en el kilómetro 3 i hacer recalar directamente en este punto a los vapores que vienen de Puerto Varas. Este trabajo im- portaría cinco mil pesos ($ 5,000), i su ejecución podría postergarse hasta que los baños fueren bien conocidos i frecuentados. La construcción del establecimiento en los primeros tiempos podria hacerse con un gasto de ocho mil pesos ($ 8,000). AGUAS MINERALES. — La esplotacion de estas aguas, embotellándolas para venderlas al comercio, negocio que proponemos llevar a cabo lo mas pronto posible, tan luego como se constate la buena calidad de las aguas, exijiria colocación de una cañería que arrancaría en el nacimiento de la cascada (véanse vistas fotográficas números 20 i 22) i que tendría 2 kilóme- tros de largo. Piste trabajo importaría seis mil pesos ($ 6,000). Plabria que instalar en el establecimiento una bodega para almacenar las aguas envasijadas en toneles de 300 litros de capacidad cada uno. Se necesitarían 30 toneles que, avaluados a $ 30 cada uno, importarían nove- cientos pesos ($ 900). Para trasportar las aguas a La Ensenada se necesitarían 4 carretas con 2 yuntas de bueyes cada una; cada carreta con sus bueyes, importaría mil doscientos pesos ($ 1,200), lo que hace un total de cuatro mil ochocientos 144 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL pesos ($ 4,800). El talaje de los 16 bueyes a cuatro pesos mensuales cada uno, importaría sesenta i cuatro pesos ($ 64). Este servicio de trasporte de las aguas exijiria 4 carreteros, 1 mayor- domo i 2 cuidadores, uno en la bodega del establecimiento, i otro a orillas del lago para recibir las aguas i embarcarlas. Los carreteros ganarían ^ centavo por litro de agua trasportado, los cuidadores ochenta pesos men- suales cada uno, i el mayordomo ciento cincuenta pesos mensuales. De La Ensenada se llevarían las aguas a Puerto Varas en los vaporci- tos que surcan el lago. Creemos que podna contratarse esta conducción a razón de 1 centavo por cada litro de aguas minerales trasportado. En Puerto Varas se instalaría la fábrica de envase, i haciendo al prin- cipio las instalaciones con toda economía, podríamos presupuestar como se especifica en el siguiente cuadro: RESUMEN DEL PRESUPUESTO /. — Instalaciones i trabajos de acceso a las termas A. Arreglo del camino $ 5'000 B. Muelle i bodega en el lago Llanquihue 5. 000 C. Establecimiento i bodega en las termas 8,000 D. 2 kilómetros de cañería id. id 6,000 E. Línea telefónica de La Ensenada a las termas, 17 kilóme- tros a $ 150 2,5 50 $ 26,550 II. — Elementos de trasporte i enseres F. 30 Toneles de 300 litros, cada uno a $ 30 $ 9°° G. 4 Carretas con 4 bueyes, cada una a $ 1,200 4,800 H. 2 Carretas con 2 bueyes, cada una a $ 900 1,800 $ 7,500 III. — Fábrica de Puerto Varas I. Maquinaria para combinar ácido carbónico $ L5°0 j. Maquinaria para embotellar 5°° B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 145 K. Maquinaria para fabricar cajones 2.500 L. Armazones i mobiliario 1,000 M. Utiles de escritorio 200 $ 5.700 Asciende el presente presupuesto a la suma de treinta i nueve mil setecientos cincuenta pesos. Gastos MENSUALES calculados para una producción de treinta mil medias botellas: i.° Flete de las aguas a La Ensenada, 15,000 litros, a \ cen- tavo cada uno $ 75 2.0 Talaje de 20 bueyes, a $ 4 cada uno 80 3.0 Dos celadores en las termas, a $ 80 cada uno 160 4.0 Un mayordomo de carretas 150 5.0 Flete de 15,000 litros de aguas minerales desde La Ense- nada a Puerto Varas, a 1 centavo el litro 150 6.° Arriendo del local para la fábrica de Puerto Varas 60 7.0 Un mecánico a cargo de la fábrica de Puerto Varas 300 8.° Sueldo de un contador a cargo de los libros i correspon- dencia 250 9.0 Jornales de 10 operarios en 26 dias de trabajo, a $ 22.50... 585 10. Importe de 2,500 docenas de |¡ botellas vacías, a $ 1.50 docena 3,750 1:. Corchos i etiquetas (30,000), a $ 25 el mil 750 12. Cajones vacíos i embalaje 667 13. Cinco tubos de ácido carbónico, a $ 50 cada uno 250 14. Seguro sobre el capital de la fábrica, estimado en $ 5,000. 17 15. Arriendo de 2 aparatos telefónicos, a 12.50 cada uno 25 16. Intereses i amortización del capital invertido en las termas i la fábrica, $ 40,000 = al 5X 107 17. Avisos i reclame 300 18. Composturas i conservación de maquinarias 30 19. Dos tarros de bencina para el motor, a $ 25 cada uno 50 20. Imprevistos 50 Suma total $ 7,866 Asciende la presente planilla a la suma de siete mil ochocientos se- senta i seis pesos. 10 146 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL ENTRADAS MENSUALES La producción calculada de treinta mil botellitas o sea, dos mil qui- nientas docenas al mes, podrían venderse al por mayor a $ 3.50 la docena de ^ botellas, puestas en la fábrica i listas para la espedicion a cualquier punto del pais. Según esto las entradas del negocio serian: i.° 2,500 docenas de ^ botellas a $ 3,50 la docena $ 8,750 2° Producido por las termas i baños en el primer tiempo 300 Total de entradas mensuales $ 9,050 Ascienden las entradas por mes a la suma de nueve mil cincuenta pesos. UTILIDAD LÍQUIDA DEL NEGOCIO Según los datos anteriores la utilidad liquidad mensual seria de $ 9,050- 7,866=$ 1,184, 0 sea, S 14,208, catorce mil doscientos ocho pesos de utili- dad por año. Siendo de $39,750, el capital invertido, dicha utilidad corres- pondería al 35f^ anual. Este beneficio es susceptible de incrementarse si se considera que con los mismos gastos se podrá elevar la producción mensual a 35,000 ^ bote- llas, i que las termas una vez que sean bien conocidas i acreditadas, produ- cirán una entrada mucho mayor que la apuntada anteriormente. Recursos locales, producción, comercio, etc. — La rejion del lago Llanquihue, poco i mal conocida en el resto del pais, abunda en elementos de vida, dado el gran desarrollo que ha alcanzado la agricultura en los campos que rodean el lago, cuyo cultivo se hace con las mas modernas maquinarias agrícolas importadas al pais en los últimos años. La subdivisión de dichos campos intelijentemente cultivados i abona- dos por sus propietarios, en su mayor parte descendientes de los alemanes que colonizaron la rejion desde hace cincuenta años, ha hecho prosperar notablemente la comarca. La ganadería (vacunos, ovejunos i cerdos principalmente) ha tomado también gran desarrollo en los últimos tiempos, debido a la abundancia i B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 147 buena calidad de los pastos i arbustos forrajeros, i a la selección de las ra- zas, mediante la importación de las mejores especies estranjeras. Se calcula en 8,000 (ocho mil) el número de animales exportados anualmente de la rejion. La facilidad de las comunicaciones por el estenso lago de Llanquihue, cuya superficie es de 84,064 hectáreas, ha contribuido en gran parte al progreso agrícola, comercial e industrial de la zona. La navegación en el lago se hace por medio de cuatro embarcaciones mayores a vapor i una goleta con un tonelaje total de 250 toneladas, i cincuenta embarcaciones menores con 122 toneladas de rejistro total. El movimiento mensual de embarcaciones, según datos recojidos en la Subdelegacion marítima de Puerto Varas, es de 70 a 75 vapores. Este mo- vimiento se hace utilizando 20 muelles construidos en diversos puntos de la ribera del lago, cada muelle con su bodega respectiva. Se construirá ántes de un año un muelle de fierro de 60 metros de largo, protejido por un rompeolas al costado de la estación Llanquihue i, por consiguiente, conec- tado con el Ferrocarril de Osorno a Puerto Montt cuyos trabajos se prosi- guen activamente para terminarse en un año mas. El movimiento de pasajeros por los vapores zarpados en el mes de Marzo último, estractado de los libros de la Subdelegacion marítima de Puerto Varas, fué de 3,219 pasajeros. El número de bultos conducidos por los mismos vapores en Mayo último, fué de 8,131, conteniendo principal- mente productos agrícolas consignados a Puerto Montt i destinados a la esportacion. El tráfico por tierra, principalmente en el camino carretero que une a Puerto Varas con Puerto Montt, cuyo largo es de 20 kilómetros, es también mui grande en la actualidad. Se calcula en 8 millones de pesos el valor de la carga trasportada en carretas por dicho camino en el año próximo pa- sado. Al tráfico de carretas hai que agregar el movimiento de pasajeros por la línea de coches existentes entre Puerto Varas i Puerto Montt. Esta línea tiene 30 coches en circulación i se trasportan anualmente 9,000 pasajeros por término medio. Ademas trafican anualmente por el mismo camino, 30 mil viajeros a caballo i a pie. Como complemento de esta vía de comunicaciones existe una linea telefónica cuya red se estiende ademas por la ribera poniente de la laguna pasando por Frutillar, Los Bajos, Puerto Octay hasta Chan-Chan cerca de Cancura en la mitad del camino carretero de Octay a Osorno; i por la ri- 148 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL bera oriente del mismo lago pasando por La Fábrica, Puerto Rosales, Los Riscos i La Ensenada hasta Petrohué en las márjenes del lago de Todos los Santos. Esta red tiene 250 kilómetros de largo i 100 aparatos en actual servi- cio, el que se hace con toda espedicion i mui pocas interrupciones. El lago Llanquihue se encuentra circundado en todo su perímetro de 188 kilómetros de largo por un camino carretero que comunica entre sí a las diferentes poblaciones ubicadas en las márjenes de dicho lago. Según el último censo la población de la laguna i los alrededores al canza a 20,000 habitantes. Hai 2 Municipalidades, 30 escuelas públicas, 20 capillas, 25 casas de comercio con negocios surtidos de tienda i abarrotes, 45 molinos movidos en su mayor parte por fuerza hidráulica i también a vapor, 60 aserraderos de maderas, movidos casi todos por fuerza hidráulica, 15 fábricas de mue- bles con maquinarias movidas por fuerza hidráulica, 5 fábricas a vapor o hidráulicas de tinas para mantequilla i barriles para miel, 6 curtiembres i fábricas de suelas, 4 talabarterías, 2 fábricas de carruajes en Puerto Varas, 8 herrerías i fábricas de carretas. 2 grandes talleres de hojalatería, 4 fábri- cas de cerveza, 3 fábricas de cecinas i jamones, 2 fábricas de sidra i aguas gaseosas, 12 hoteles en la ribera del lago, 15 zapaterías, 6 oficinas de correos, 3 oficinas telegráficas del Estado, 1 botica i droguería, 1 hospital en Puerto Varas, 2 oficinas del Rejistro Civil, 2 dentistas i un médico. Se proyecta aprovechar una gran caída de agua en el rio Maullin para instalaciones eléctricas de fuerza motriz a domicilio, i alumbrado de Puerto Varas i Puerto Montt, LTltimamente don Enrique Lanz, industrial de Buin, ha solicitado una concesión de aguas para instalar en el rio Chamiza, a doce kilómetros al sur del establecimiento donde se ubicarán los baños, una gran fábrica de celulosa o pulpa de madera para elaborar papel, utilizando de dicha caída cuatro mil caballos de fuerza como mínimum Xo insistiremos en el podero- so impulso que esta gran fábrica dará al desarrollo comercial e industrial de la zona. Fuerza MOTRIZ. — Se podria aprovechar la gran caída de agua del rio Petrohué, que desagua el lago de Todos los Santos en el seno del Reloncaví, i ubicada a 17 kilómetros al noreste de los baños. Esta caída según datos i cálculos preliminares, podrá suministrar de tres a cua- tro mil caballos de fuerza a lo ménos. Esta fuerza motriz podria utilizarse B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 149 para construir un ferrocarril eléctrico entre Petrohué, La Ensenada i las termas, i que con el tiempo podría prolongarse hácia el su*- costeando la ri- bera oriente del lago i pasando por Los Riscos, Puerto Rosales, La Fábrica, Puerto Varas i se continuaría hasta El Coligual i Maullin. Este ferrocarril eléctrico rejional que cortaría casi perpendicularmente el ferrocarril de Osorno a Puerto Montt, atraería hácia esta gran vía férrea lonjitudinal, los numerosos productos de los puntos indicados i seria complementario de dicho ferrocarril, que comunicaría con el ferrocarril arjentino de Buenos Aires a Bahía Blanca i Bariloche. La misma fuerza motriz se utilizaría para el alumbrado eléctrico de los baños i para combinar con éstos los baños eléctricos, el masaje, vibracio- nes, corrientes farádicas i galvánicas i demas aplicaciones de la electrici- dad a la medicina, de modo a tener con el tiempo un establecimiento com- pleto de baños hidroeléctricos como los que existen en Europa. Dada la gran importancia que para el porvenir i desarrollo de las ter- mas tendrá la caida de agua de nuestra referencia, hacemos en Puerto Montt las jestiones necesarias para obtener del Supremo Gobierno la res- pectiva concesión. OTRAS vías DE COMUNICACION. — Mencionaremos también la gran em- presa de trasportes que por medio de coches, carretas i caballos, mantiene la comunicación directa por tierra entre Osorno, Puerto Octay, Puerto Va- ras i Puerto Montt. Esta empresa para pasajeros i carga está en conexión con la línea de vapores que diariamente circulan por el lago entre Puerto Octay i Puerto Varas i que conducen también las balijas del correo. En los últimos años se ha desarrollado también un tráfico considera- ble entre la Arjentina i Chile a través de la cordillera pasando por la Fin- senada, es decir, a 17 kilómetros al norte de las termas, i ocasionado por los grandes campos de labranza i pastoreo arjentinos situados mas allá de la frontera i cuyos productos buscan una salida fácil i natural por el lago de Llanquihue hácia Puerto Montt i de aquí al resto del pais i a Europa. Los vapores de la compañía alemana Kosmos, que en poco tiempo mas recalarán en Puerto Montt, según las circulares dirijidas hace poco tiempo al comercio por la compañía, darán también un poderoso impulso al comercio i desarrollo industrial de la provincia, i completarán así las dos grandes vías férreas que en Chile i la Arjentina converjerán hácia las márjenes del lago Llanquihue terminando en Puerto Montt. 15o BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL PRODUCCIONES. — Las principales producciones de la rejion, son las siguientes: Mantequilla, fabricada con las maquinarias mas modernas en uso, diez mil quintales por año con valor total de un millón de pesos. Trigo, doce mil quintales métricos, por valor de ciento cuarenta i cua- tro mil pesos. Papas, cuarenta mil sacos, por valor de ciento sesenta mil pesos. Cebada, cinco mil sacos, por valor de treinta mil pesos. Centeno, mil sacos, por valor de once mil pesos. Miel, cuatro mil barriles, por valor de doscientos mil pesos. Cera, treinta mil kilos, por valor de noventa mil pesos. Quesos, mil quintales, por valor de treinta i cinco mil pesos. Lino, se produce mui buena clase en la rejior., siendo estos lugares los mas adecuados de Chile para su cultivo. Se jestiona actualmente en Inglaterra la formación de una gran sociedad para instalar en la comarca una fábrica de tejidos con los derivados del producto. El Gobierno chileno ha concedido a los negociadores de esta industria, grandes estensiones de terreno i una prima de esportacion sobre el lino tascado o hilado de quince pesos por quintal métrico en los cuatro primeros años; de diez pesos en los cuatro años siguientes; i de cinco pesos en los cuatro últimos años. Concedió también la libre internación de las semillas del lino. Cecinas, jamones i manteca, por valor de doscientos mil pesos. Harinas, por valor de cien mil pesos. Maderas, por valor de trescientos mil pesos- Pasto aprensado, por valor de doscientos mil pesos. Sidra o chicha de mane-anas , por valor de ochenta mil pesos. Suelas i cueros, por valor de ciento ochenta mil pesos. Lanas, por valor de veinte mil pesos. Ganado vacuno, se esportan ocho mil cabezas por año con valor de un millón seiscientos mil pesos. Tinas i toneles, por valor de ciento cincuenta mil pesos. Manzanas , Guindas, Ciruelas,, Peras, Frutillas, Grosellas , Frambuesas i otras frutas por valor de cien mil pesos. Jarabes i Dulces en almíbar, por valor de treinta mil pesos. Como legumbres i verduras, se producen de mui buena clase todas las que se cultivan en el valle central de Chile, incluyendo los espárragos, alcachofas, etc.; igual cosa sucede con las flores que se dan mui hermosas i de magníficos i variados colores. B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 151 Notemos que las producciones anuales anteriores se refieren única- mente a los terrenos situados en el perímetro del lago Llanquihue, i que han sido valorizadas a los precios que se pagan en las mismas localidades. INDUSTRIA del SALMON. — Ultimamente el Gobierno ha introducido la crianza de salmones en el rio Maullin como el receptáculo mas adecuado con que cuenta hasta ahora el pais. Las ovas se han introducido a inme- diaciones del lago Llanquihue cerca del Desagüe, punto por donde se co- munica dicho lago con el Océano Pacífico por intermedio de aquel rio. Los peces se desarrollan admirablemente según datos suministrados por la persona que corre con el cultivo. También se han introducido salmones en el mismo lago de Llanqui- hue, en la caleta natural de Pérez Rosales. Con el tiempo, la pesca del salmón i la fábrica de conservas, será una nueva industria rejional, de brillante i lisonjero porvenir. En vista de los datos consignados en esta Memoria, no es de estrañar el gran valor comercial que han alcanzado en los últimos años los terrenos vecinos al lago, i cuyo valor puede estimarse en dos mil quinientos pesos la cuadra cuadrada de terrenos despejados i de cultivo. En Puerto Varas i en Puerto Octay, son corrientes las transacciones de terrenos vendidos en sitios para edificar, a precios que fluctúan entre un peso veinte centavos i dospesos el metro cuadrado. Delfín Guevara. Al detallado trabajo del señor Guevara sólo me queda que agregar el resultado del análisis de las aguas del Rio Caliente, hecho en el Instituto de Hijiene de Santiago; es el siguiente: Gramos por litro Residuo seco a 180o 1, 210 Anhídrido carbónico combinado o. 046 Cloro--- 0,3372 Potasio en K2 O 0,0587 Soda en Na20 0,3867 Liti.na en Li¿0 indicios Magnesia en Mg O 0,0063 Cal en Ca O 0,0488 El injeniero don Delfín Guevara tomando la temperatura de las aguas del rio Caliente, en la falda del volcan Calbuco, 48,6' B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 153 Sílice en C en Si O2 0,1248 Fierro en F, O3 f . ,. . j indicios Aluminio en Al, O3 ! Anhídrido nítrico NO3 no Sulfatos en SO3 0,1679 En su oríjen o vertiente estas aguas pasan de 8o°C, i en la meseta plana, donde se proyecta construir el balneario tienen 48°6C; por medio de cañerías se podría variar estas temperaturas desde la mas alta hasta la mínima conveniente. Las dichas aguas curan eficazmente el reumatismo; he hablado con mas de diez personas que han probado su bondad; a pesar de las incomo- didades actuales del viaje i falta de techo para hospedarse, acuden a dichas termas numerosas personas en el verano, desde tres años a esta parte. La vertiente del Rio Caliente encuéntrase a 41o 19' 38" de latitud sur i 72o 37' 2" de lonjitud oeste. Parece que hai numerosas termas en las faldas cordilleranas i a inme- diaciones de los lagos de la rejion: conocemos algunas otras por referen- cias de los señores Eduardo Geisse i Leo Wehrli. Don Eduardo Geisse ha visitado en unión con don Francisco Geisse las termas de Llauquihue o Rupanco i las de Puyehue en Febrero de 1869. A pesar de que son mui visitadas por los habitantes de esa rejion, no tene- mos datos precisos i científicos acerca de esas termas i hasta hace poco ni aun sobre la ubicación precisa de ellas. Las aguas termales están en contacto con capas interiores de la tierra, cuya temperatura es mas o ménos subida; las hai con mas frecuencia en parajes donde han buscado la superficie del suelo rocas magmáticas; las mas veces se relacionan con el volcanismo, i el sur de Chile, especialmente Llanquihue i Valdivia tienen gran número de termas que por su poca acce- sibilidad aún no se aprovechan; pero mas que las dificultades para llegar a ellas, es la indolencia de los pobladores i la falta de capitales lo que las tiene semi-ol.vidadas. TERMAS DEL ESTERO AYSEN Encuéntranse a los 45°I4'29" latitud sur, 73020, lonjitud oeste, pasada la península Oyarzun, en el estero Aysen, frente a las islitas Cinco Herma- nas que están a la entrada de dicho estero. 154 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL En el mapa de Cano i Olmedilla, Madrid 1775, está marcado el Estero grande, los baños calientes de medicina. Moraleda los señaló también en su mapa (1795). Cuentan los pescadores i vaquéanos de esos lugares, que se encuentran muchas vertientes de aguas calientes en esta rejion. Isla Cuptana o Nevada, 44°4o' latitud sur, 73°4o' lonjitud oeste; tiene un monte de 1,680 metros de altura, a cuyo pie oriental hai termas. Los BaÑOS DE ReÑiiiue, son mui conocidos en Chiloé; hállanse situa- dos en la última parte del estuario o estero que penetra 18 kilómetros en el continente, i tiene algunos kilómetros de ancho. Mi finado amigo don Aníbal Burr visitó con frecuencia esa rejion i elojiaba la buena calidad de las aguas que se encuentran cerca de la playa, en el estremo oriente del estero, 42°38'3i" latitud sur, siendo la desembocadura sur del estuario 42o 31' latitud sur i 72°35' lonjitud. Siguen hácia el norte las termas situadas en el estero (estuario) de Co- mau o Leptepu, según Fonck, Leteu ; la parte oriental de ese estero, princi- palmente en la desembocadura de los rios Vodudahue, Uoncochaigua, i esteros Cahuelmó i Quintupeu hai un verdadero semillero de termas; prin- cipalmente las de los dos últimos lugares nombrados, son los mas abun- dantes i despiden un fuerte olor a azufre; las aguas son mui calientes i he- diondas; en las altas mareas las cubre el mar, i levantan humaredas en el agua, i al frió. En la playa norte de la Isla Llancahue hai una vertiente de 58o C., con olor a súlfuro de hidrójeno; es salobre, lijeramente azufrada. En análisis aparecen cloruro de sodio i pequeñas cantidades de sulfato, cal , ácido car- bónico i magnesia. Al decir de los madereros i esploradores, estas aguas como las ántes mencionadas son tan calientes que se cuecen en ellas las papas, etc. La BOCA O ESTERO DE ReloncavÍ, es otro semillero o foco de aguas minerales o termales. Las fuentes mas notables son las de S'otomó a 4i°37/3o" 1. s. i 72°23/ lonj. oeste, encuéntranse a la orilla oeste de la Ensenada. Una de las fuentes, llamada de «San Luis», se cubre en las altas mareas hasta la altura de 3 metros. Su temperatura es de 4i,25°C. El análisis hecho en Aquisgran por el doctor Claessen, ha dado el siguiente resultado: B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 155 Reacción: neutral; Suma de los ingredientes fijos en diez mil partes de agua (se- cados a la temperatura de i8o°C); 18,6; entre ellos hai clo- ruros; parte del cloro unido a Magnesia 16,6818 Azufre 0,0378 La segunda fuente brota de una peña un poco mas arriba de la infe- rior; alcánzanla apenas las mareas mas altas. La reacción de esta fuente es débilmente ácida; Suma de los ingredientes fijos en 10.000 es de.. 9,4 Cloruro de sodio i otros 7,2882 Acido sulfúrico: indicios; es de baja temperatura.. 22,5°C Ambas fuentes brotan de rocas dioríticas. Las aguas termales de Cochamó se encuentran en la orilla Este del mis- mo estero de Reloncaví en una pequeña ensenada al sur del rio Cochamó, costa de Puchegin o Pucheguin; hai tres fuentes; una fria de I5°C; el agua de ésta produce náuseas i cólicos. Las otras dos son de agua azufrada, lijeramente amarillenta, clara i deposita en las botellas guardadas, telas negruzcas; la temperatura de una es de 28,75o C, la de la segunda 25o C. Análisis, según Claessen: Reacción: alcalina Ingredientes fijos en 10,000 29,2 Cloruro de sodio 25,376 Azufre 0,1323 Carbonato de soda 1,3658 Sustancia orgánica abundante Situación; 41o 32' 1. s. 72o 19' lonj. oeste. El AGUA DE PetrohuÉ, tiene una temperatura de 60o C al brotar de las rocas de traquita; es sin olor, refrescante, algo salobre; deja sedimento en las botellas; contiene: cloruro de sodio, sulfatos, cal, magnesia, ácido carbónico. Está situado en la orilla sur del lago Todos los Santos, como un kiló- metro mas arriba de la desembocadura del rio Petrohué; se ven muchos conglomerados volcánicos entre las rocas de traquita. 156 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Termas de Rupanco o LlauQUIHUE; hai varias fuentes termales en la ensenada oriental del lago del mismo nombre; su temperatura es cer- cana a la de la ebullición; pues carne i papas que se echaron en esas aguas quedaron bien cocidas. Es tal la cantidad de agua, que tanto en la orilla, como a 40 metros de distancia se levanta vapor en los dias frios i en las mañanas i se percibe un marcado olor a azufre; en la misma playa el agua de la laguna tiene 45o C; la playa es arenosa, de un metro de ancho i le sigue un risco de 4 metros de altura; es un conglomerado compuesto de guijarros; el sabor del agua es insípido; en la orilla norte de esta ensenada está el estero de los baños. Las TERMAS DE PüYEHUE están a 6^ kilómetros al oriente del lago del mismo nombre; las vertientes forman el estero Chanleufu que desembo- ca en el lago Puyehue. Constan de numerosos manantiales, como a 60 me- tros sobre el nivel del lago que a su vez está a 212 metros sobre el nivel del mar, de modo que dichos manantiales se encuentran a 272 metros so- bre el nivel del mar. Situación: 40o 3 6' 9" lat. sur; 72o 7' 53" lonj. oeste. El manantial principal brota de tierra negra, con una temperatura de 65o C; al lado hai un hoyo abierto en la roca diorítica i a algunos metros de distancia hai dos hoyos mas, hechos seguramente por los conquistado- res; aquí encontró el doctor Leo Wehrli la siguiente inscripción: Tú que por goces carnales Mil padecimientos sufres, Con dolores infernales, Ven a bañarte al azufre I sanarás de tus males. Otras dos fuentes inmediatas tienen 77,5o C i 50o C, respectivamen- te; otra, a 5 metros de distancia de las anteriores tiene la temperatura or- dinaria de las fuentes i es agua mui buena para beber; a 250 metros mas al sur hai treinta i mas manantiales calientes, cuya temperatura fluctúa en- tre 50 i 77o C. El Chanleufu, que se forma con estos manantiales tiene 2 metros de ancho por ¿ a ^ metro de profundidad; sus aguas tienen 40o C de calor; lleva mucho yeso a juzgar por el que deja depositado sobre las piedras. Cascada del Rio Caliente en la falda del volcan Calbuco, con los vapores de las aguas termales; vista tomada en invierno, el 4 de Agosto de 1 9 1 1 . — Temperatura del aire 10o C — Temperatura del agua 33o C 15» BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL TERMAS DE Ranco O LlifÉN (Lifen o Llefén «encenderse el fuego»); fueron descubiertas en 1865, pero nadie ha dado de ellas una descripción detallada, ni mucho ménos se han estudiado analíticamente. Desde los ba- ños de Llifén hasta la sierra de Lilpeta al oriente, hai varias fuentes ter- males; encuéntranse en la latitud de 40o ii' 30" mas o ménos a inmedia- ciones de los rios Curinilahue i Curini. La rejion al oriente del lago Ranco como la del lago Puyehue ha sido hollada por la planta del conquistador; así lo demuestran los estensos bos- ques de manzanos (Pirus malus L.), que han encontrado un terreno i un clima apropiado para desarrollarse i propagarse. En otoño se encuentra en el suelo una cantidad de manzanas que foi ma una capa de un pie de espesor, sirviéndole de alimento a los animales. En los meses de Abril i principios de Mayo, época en que maduran las manzanas, se ve una cantidad enorme flotando desde la desembocadura del Rio Bueno, a lo largo de la costa hácia el sur i mar adentro antes de divisar tierra. Es tan frecuente que en esos parajes del lago Ranco, a donde mui de tarde en tarde llega el hom- bre, se ven aparecer plantitas de manzano de entre medio de los escre- mentos de vacunos. Esos manzanales datan desde mas de trescientos años i se propagan mas i mas mediante los escrementos de los vacunos que contienen las pepas de las manzanas en estado de poder jerminar. Hemos recorrido el territorio de Llanquihue i Valdivia en distintas direcciones; hemos examinado las capas de su suelo i subsuelo, donde ha sido posible; cada una es una hoja del libro que nos narra la historia de su existencia. B. GotSChÜCh. LLANQUIHUE I VALDIVIA 159 El ESTUDIO de la MeteOROLOJÍA ha preocupado a la humanidad desde antiguo. Es conocida la influencia que ejerce el estado del tiempo sobre el cuerpo i el espíritu del hombre, sobre la vida animal i vejetal, sobre la navegación, la agricultura i las manufacturas. Si bien faltaban i entre nosotros faltan aun instrumentos para la obser- vación exacta, nuestros campesinos conocen perfectamente los cambios que se suceden en la atmósfera. Por su estado de ánimo i la práctica adquirida en la observación per- sonal, suelen sobrepasar en exactitud a las observaciones de nuestro perso- nal científico. LaMeteorolojía científica se constituyó definitivamente a fines del siglo XVIII debido al jeofísico Hemmer, organizador de la Sociedad Meteorolójica Palatina, bajo los auspicios del príncipe elector Cárlos Teo- doro. Determinóse que las observaciones, para que fueran uniformes i pue- dan servir de base para la predicción del tiempo, se hagan a horas deter- minadas, a saber: 7 A. M. i 2 i 9 P. M. El estado atmosférico varía con las alturas sobre el nivel del mar; aumentando la altura, disminuye rápidamente el oxíjeno; a 4,000 meiros de altura el eudiómetro marca I2,6X i a 6,000 metros sólo 6%\ la vida del hombre se hace imposible; cambios bruscos en la pesantez del aire oca- sionan serias enfermedades i hemorrajias mortales. La humedad del aire tiene gran influencia sobre el organismo humano. En rejiones secas la sangre contiene ménos agua que en las húmedas i se relaciona con ello la activi- dad del sistema nervioso, circulación mas rápida e insomnios. Un hombre adulto aspira diariamente de 9,000 a 10,000 litros de aire; no tomando en cuenta el vapor de agua, se descomponen mas o ménos: Aspiración: 7,090 litros de nitrójeno o ázoe; 1,860 litros de oxíjeno; 4 litros de ácido carbónico. Respiración: 7,130 litros de nitrójeno; 1,390 litros de oxíjeno i 400 litros de ácido carbónico. La presión que ejerce el aire sobre la superficie al nivel del mar, equi vale por término medio a la de una columna de mercurio de 760 mm. de altura i de su misma superficie, o sean 760 >03.596= 10.333, 0 en cálcu- los redondos, 10,000 kilos por metro cuadrado. Calculándose la superficie del cuerpo humano en 1^ metro cuadrado, resulta que pesan sobre él 15,000 kilos, los que no notamos por el equi- librio que establece el aire del cual estamos compenetrados. ióo BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Si calculamos la superficie total de la tierra en 510.000,000 millones de metros cuadrados, obtenemos una presión total de 5.100,000.000,000 millones de kilos. Si por vía de comparación nos imajinamos un dado de plomo que tiene 1 kilómetro por lado, pesa éste 11.350,000 millones de kilos, de modo que 450,000 dados de esta especie guardarían el equilibrio con el peso total del aire i a este peso le falta 1/5 parte para completar una millonésima del peso total de nuestro planeta. Las fuentes de la temperatura del aire: el sol i la capa terrestre juegan también un papel importante i dan oríjen a los vientos (picun); las lluvias (maun); llovizna (vaynu); niebla (cbiguay); rocío (dio); nieve (pire); gra- nizo (pide); hielo (pellad); helada ( p i 1 i n ) ; escarcha (lolma) i perturbaciones como el rayo (puyel); trueno (talca), etc., etc. Todo en connivencia con la luna! Así, por ejemplo, el i .° de Marzo de 1868 observó F. Vidal Gormaz una colosal tempestad eléctrica en Valdivia; el barómetro señalaba a las 8 h. de la noche 763.8, i la temperatura del aire i8°C. i observando el solsticio de verano de ese año, la presión atmosférica habia llegado a las 6 A. M. del dia 18 de Diciembre a 769.50 i siguió bajando hasta las 9 P. M. del dia 21, hora en que estuvo a 749.05. Desde entonces vuelve a subir i el dia 24, a las 9 de la noche, marcaba 766.40. En Valdivia i Llanquihue son mui frecuentes los cambios bruscos de presión atmosférica. Las observaciones hechas por el doctor Cárlos Martin, durante sus 25 años de residencia en Puerto Montt, permiten construir la siguiente tabla anual, en términos medios: B. Gotschlich. — LLAXQUIHUE I VALDIVIA 1 6 1 IÓ2 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Los años 1852, 1872 i 1877 fueron mui secos en verano i hubo malas cosechas. En 1899 hubo en Concepción en el mes de Agosto 600 mm. de lluvia i en Puerto Montt sólo 323 mm. En 1862 se distinguió el mes de Junio como escepcionalmente lluvio- so, pues cayeron 583 mm. de agua; la menor cantidad en Enero de 1888 con 17 mm. i Febrero de 1865 con 19 mm. TEMPORALES DE AGUA I VIENTO / En los meses Horas del dia Enero 3 A las 7 A. M 2 í Febrero 6 A las 2 P. M 0 D 30 Marzo 5 A las 9 P. M 59 Abril 7 Mayo J4 Según la dirección de los vientos Junio 12 Julio 40 Norte 107 Agosto 10 Oeste 1 Setiembre IO Sur 12 Octubre 8 Este 4 Noviembre 4 Totai 124 Diciembre 5 B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 163 FRECUENCIA DE LA DIRECCION DE LOS VIENTOS EN POR CIENTOS, OBSERVADOS DURANTE EL MES. 1 7 a M. 2 P. M. 9 p M. Norte O c n V Q jo Este Norte Oeste 3— 1 'JO Este Norte Oeste ;7? Este Enero 39 21 37 2 23 17 51 7 32 16 46 4 Febrero 40 23 34 1 26 15 53 4 33 12 43 10 Marzo 5? 17 2 5 4 40 16 39 4 44 12 33 9 Abril 51 l6 27 4 37 20 33 7 48 l6 28 6 Mayo 73 12 10 0 A 55 18 18 2 60 13 18 7 Junio 67 14 12 5 55 18 14 10 5 5 18 18 7 Julio 68 15 5 10 54 23 14 7 59 17 17 5 | Agosto 66 15 12 7 54 18 22 4 56 18 20 5 Setiembre 60 15 17 6 43 12 35 8 42 15 35 6 Octubre 49 22 26 2 35 1 5 46 2 32 22 42 3 Noviembre 49 24 23 3 29 19 4 6 4 41 19 30 8 Diciembre 43 21 30 4 27 22 44 5 31 21 40 6 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL 164 El viento Norte es llamado en el Sur el viento de las lluvias. El viento Oeste es algo mas frecuente en verano que en invierno; probablemente la Patagonia alta se calienta ántes que el océano, de modo que entonces el aire frió del océano se dirije al interior del Continente i lo contrario ha de suceder en Mayo. La presión media anual en Puerto Montt es de... 760,825 mm. Oscilación estrema 18,65 » Oscilación media 3,00 » La amplitud máxima llega con frecuencia a 44 mm. cuando tienen lu- gar las grandes borrascas. Las primeras observaciones meteorolójicas de Valdivia han sido he- chas por Cárlos Anwandter, Dr. R. A. Philippi i Dr. Lederico Geisse i posteriormente han continuado los profesores de la Escuela Alemana de esa ciudad. Comparándolas observaciones hechas desde 1852 a 1864 i desde 1898 a 1910 se llega al siguiente resultado medio mensual i anual para la ciudad de Valdivia: B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 165 i66 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL La cantidad de agua caida en el año, pasa en años lluviosos a veces de 3 metros; para dar un ejemplo de lo que son las lluvias en Valdivia, baste el dato que en los dias de mi permanencia en esa localidad, solamen- te en la noche del 2 al 3 de Mayo de 191 1 cayeron 73 milímetros de aguas lluvias. Fauna Si queremos estudiar sistemáticamente una clase cualquiera de anima- les, debemos sujetarnos a la nomenclatura introducida por los naturalistas. Terminolojía. , Nomenclatura o Glosolojía son sinónimos. 1. Rei?io (Regnu m); 2. Subreino (Subregnum); 3. Clase (Classis); 4. Subclase (Subclassis); 5. Orden (Ordo); 6. Suborden (Subordo); 7. Familia (Familias; 8. Tribu (Tribus); 9. Jénero o Sippe (Genus); 10. Subjénero (Subgenus); 1 1 . Sección (Sectio); 12. Especie (Species); 13. Raza (Subspecies); 14. Variedad (Varietas); 15. Individuo (Individuum). Aunque esta división se aplica a la Zoolojía Jeneral , hemos querido recordarla como dato ilustrativo al tratar la Zoolojía rejional de Llanqui- hue i Valdivia. Antes de enumerar los jéneros i especies regnícolas nos ocuparemos de los animales domésticos introducidos, que se crian en dicha rejion para que ayuden a surtir las necesidades del hombre o le ayuden a serle ménos penosa la vida. Orden: CARNÍVORA (Rapada); Carnívoros (rapaces). Fam. Canina — Los perros. Canis familiaris L. — El perro doméstico , es un animal útilísimo, como guardián de la casa, i como vaquero en los rodeos; ningún animal se ha B. GotSChlich. LLANQUIHUE I VALDIVIA 167 subdividido en tantas razas i variedades como el perro; es fiel i útil a su amo; entre los judíos era despreciado. Han existido grandes manadas de perros silvestres en Sud-América i en el Ejipto. El perro tiene pará- sitos molestos como: Pulex canis , Bouché (pulga de perro); Tnchodectes latus Deg.=piojo de perro; Strongylus gigas, R., lombriz de perro; Taenia- serrata , Gotze, la tenia de los perros; Ixodes ricinus , L., la garrapata; i Sar- coptes=el sarcopto, mita o acaro, que acarrea la acariasis i la sarna. El perro encadenado está espuesto a la rabia o hidrofobia, una enfer- medad que suele tener oríjen por falta de relación sexual; se la evita con la castración. FELIS, L. Gatos. — F. doméstica , Briss, El gato doméstico: los ejipcios lo domesticaron, i de Ejipto pasó a la Europa; es oriundo de la Nubia; hai muchas variedades de gatos domésticos: el gato de Chipre , el español, el gato de Libia, de Nubia, el gris, etc., es un animal indispensable para combatir las lauchas i ratones. Glires. — Roedores LepüS, L. — Nombre mogol que tiene el animalito; cuniculus , L., El conejo: lo hemos incluido en la lista jeneral; se mul- tiplica mucho; la preñez dura de 30 a 31 dias; pare de 4 a 5 veces al año en cantidad de 4 a 8 hijuelos. La carne se aprovecha asada en fuente. Los conejos constituyen una crianza obligada para los niños en el sur de Chile, lo mismo como los perros i gatos. El conejo es oriundo de las rejiones del Mediterráneo. M ultungula . — Multúngulos Sus, L. F. domesticas, L. — El cerdo, puerco, entre nosotros chancho; es un animal útilísimo; pare dos veces al año de 6 a 12 hijuelos; se alimenta en el sur con pasto, papas, leche descremada i afrecho. Su carne se pone en sal i se seca al humo ya sea en forma de jamones (los pemiles) o de carne ahumada, que se corta en torrejones grandes; las morcillas i salchi- chones ahumados se conservan también durante muchos meses. La grasa o manteca se conserva en vasijas de lata o en torrejones ahumados, enton- ces toma el nombre de tocino. Estas carnes de cerdo conservadas son un gran ausiliar en el campo, donde no es posible conseguir carne fresca todos los dias. Cria los siguientes parásitos: Pediculus sais, L. (o Haema- 1 68 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL topinus suis, Leach), el piojo de cerdo ; los Echinorhynchus gigas, Müll, o equinorrincos, en los intestinos delgados o en el recto de los cerdos; la landrilla; las fasciolas hepáticas (Distoma hepaticum, L ); las Filada o dracúnculos i las triquinas (Trichina spiralis Owen, descubierta en 1835). Solidungula o Solidúngulos EQUUS, L. — caballus L. El caballo. — Alcanza a una edad de 30-40 años i sólo sirve hasta 15 a 25 años; la preñez de la yegua dura 50 sema- nas i amamanta al potrillo durante 4 a 6 meses; es orijinario del Asia; los españoles lo introdujeron a Sud-América en 1537. Existen muchas variedades; en el sur de Chile hai pocos caballos de raza fina; existe allí el caballo llamado chileno, el descendiente de los ca- ballos traídos por los españoles; es también el mas resistente i acostum- brado al clima; es un animal útilísimo. Sólo los indíjenas cultivan el bas- tardo entre yegua i macho, el mulo o Equus mullís i lo usan como bestia de carga; no es raro ver el ponney, llamado caballito chilote, i el caballo arjentino con cabeza grande, torcida hácia la derecha. Ruminantia o Rumiantes Capra, L. — hircus L. La cabra doméstica, tan común en el norte, no se cria en el sur; a no ser como animal doméstico de adorno i recreo. Ovis, L. — aries L. La oveja, el cordero; en el sur se crian principal- mente dos variedades: la oveja merina con cuernos i la oveja inglesa sin cuernos con lana fina i larga. Bos, L. — taiirus L. La Vaca, Toro, buei, Ternera, Novillo , forma la crianza principal del sur i se venden animales de engorda; se fabrica man- tequilla en gran cantidad que se espende directamente a Hamburgo o a las provincias del norte de Chile. Su calidad es buena, algunos pequeños hacendados han solido come- ter fraudes i por esto ha perdido su prestijio la mantequilla del sur; se fabrica de leche cruda, pues del corral de lechería pasa al descremador; la leche descremada constituye el alimento de los animales domésticos como ser cerdos, perros i gatos, a veces pura, otras veces revuelta con afrecho o papas cocidas. Después de la ruinosa lei de alcoholes todos los hacendados se dedi- can casi esclusivamente a la crianza de animales vacunos, i siembran sólo B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 169 los cereales indispensables para el consumo doméstico, pues las fábricas 0 destilerías ya no compran los cereales nacidos o cosechados en estado húmedo. En los años últimos se ha tratado de mejorar la raza vacuna con re- productores ingleses; el resultado es poco halagüeño, pues los de raza fina no resisten el clima del invierno en buenas condiciones, hai que albergarlos 1 no en todas partes existen comodidades, principalmente en los grandes potreros de bosques. El cruzamiento entre la raza del pais i los reproduc- tores finos ha dado, sin embargo, buenos resultados, de los cuales se ha orijinado una variedad intermedia llamada « vacunos mestizos ». Parásitos i plagas de los vacunos: Pagonia depressa (los tábanos); Oestrus bovis L. Pedículos vituli L, piojo vacuno. Echinococcus veterinorum R. que se de- sarrolla en los pulmones i el hígado de bueyes, terneros i ovejas. Los mamíferos silvestres o regnícolas de Llanquihue i Valdivia son poquísimos, a saber: Orden: QUIROPTEROS, suborden MicroquirópteroS : Familia Vesperti- liónidos Jénero: VESPERUGO, Keys. et Blas. 1) velatus Is. Géoffr. — Murciélago orejudo. 2) magellanicus Ph. — Murciélago común en Llanquihue. Atalapha Raf. 3) cinérea Paliss. — murciélago plomizo — Valdivia. Vespertilio Keys. et Blas. 4) chiloensis Waterh. Murciélago de las costas. 5) Gay i Lataste. — Murciélago de Valdivia. Fa m . Embalomíridos MOLOSSUS, E. Géoffr. 6) nasutus Spix. — Murciélago común. 170 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Orden: CARNÍVOROS F a m . M usté litios Conepatus, Gray, ( Mephitis ) 7) humboldti, Gray, El Chingue austral, parte sur de Llanquihue hasta Magallanes. 8) chilensis, Desm. El Chingue común, mui frecuente en Llanquihue i Valdivia. GAL1CTIS, Bell. 9) vittata , Schreb. — El quique, mui frecuente en el sur. Lutra, Erxleb. 10) felina , Mol. Gato de mar o chungungo , encuéntrase en el golfo de Reloncaví i a lo largo de la costa chilena; se le da también el nombre vul- gar de « chinchimén » . 11) huidobiia , Mol. El huillín, mui frecuente en los rios i riachuelos del sur; nombre dado en honor de Ignacio Huidobro, marques de Casa Real. Fam. Cánidos Canis, L. lycoides , Ph. Zorro del monte; observado en Palena. magellanicus , Gray, el Culpeu; gracilis , Burm, zorro de cola copuda; maullinicus, Ph. trichodactilus, Ph. torquatus, Ph. Estas tres especies fueron descritas por Philippi en «Archiv für Naturgeschichte», año 1903, tomo 1. Azarae, Wied, La chilla o zorro chico. Según Burmeister, pertenecen al jénero Lycalopex. B. Gotschlich. — I.LANQUIHUE I VALDIVIA 171 Los zorros son mui comunes en el sur, i se oye su ladrido todas las noches; son un peligro constante para las gallinas, principalmente en las chacras de colonos donde los bosques están cerca de las casas, o donde hayan troncos, árboles caídos, cercas vivas, etc., pues siempre buscan los escondrijos para escapar de los perros. Fam. Félidos FELIS, L. pinna Mol., el puma, encuéntrase en la rejion cordillerana; guigna Molda güiña, o el gato montés del sur; los indíjenas llaman ñaiqui al gato doméstico (Felis domestica Briss). Orden: PlNIPEDIOS Familia: Otar idos Otaria, Perón jubata, Forst., el gran lobo de mar, lobo de un pelo o toruno; es mui frecuente en las costas i canales del sur. Llámasele también llame». Arctocepiialus, F. Cuv. australis, Zimm., lobo fino o de dos pelos; mui frecuente en las costas de Llanquihue. Orden: ROEDORES Encuéntranse también en el sur, los múridos introducidos de Europa i que causan tanto daño en las casas, cereales, etc. Fam. Mi óxidos MUS, L. decumanus , Pall., el ratón gris doméstico o pericote. 172 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL rattus, L. ratón negro común. musculus. L. la laucha. Reithrodon, Waterh, lo?igicaadatus Ph., ratón austral. Fam. Octodóntidos Ctenomys, Blainv., magellanicus Bennet, el oculto o tuco-tuco; chilensis Ph., ratón de los campos. OCTODON, Bennet, degus Mol., el degu, ratón de las tapias o ratón con cola de trompeta. Los ratones son mas numerosos en ciertos años; cuando en el sur flo- rece el quila (Chusquea), se encuentran por bandadas en los montes; se alimentan entonces en gran parte con las semillas de quila, avellanas, etc. Myocastor, Kerr., coypus Mol., el coipir, en Llanquihue lo llaman también «nutria»; el nombre jenérico era antes Myopotamus. De la familia de los Léporidos se cria en el sur en grandes cantidades el Conejo: LEPUS CUNICULUS, L. Orden UNGULADOS Suborden Artiodáctilos. Fam. Camélidos . Lama Cuv., huanachus Mol., «el guanaco»; indíjena: hueque i luan\ existia ántes en la provincia de Valdivia; hoi dia suelen pasar manadas aisladas de la B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 173 Arjentina; no se encuentran, como tampoco «el llama»; existen mas al norte. Ercilla dice que los isleños de Chiloé poseían ovejas; serian probable- mente guanacos. Cariacus, Less., chilensis Gay i Gervais; el huemul; animal esencialmente cordillerano en Llanquihue i Valdivia; se le ha encontrado con frecuencia en las márje- nes del rio Aysen Pudua, Gray. humilis , Bennet; el pudú', mui frecuentes en los montes de Chiloé i también de Llanquihue austral i en las cordilleras. Orden Cetáceos. Fam. Delfinidos. Cephaloriiynchus, Gray. entropía, Gray, la tunina , frecuente en las costas de Valdivia i Llan- quihue, principalmente en el canal de Chacao i costas de Chiloé. Globicephalus ’ Less., metas Trail., el delfín grande; se encuentra también con frecuencia, principalmente en los mares de Chiloé. Fam. Fisetéridos. rHY JETEE, L. maci ocephalus, L., el cachalote; se ven con frecuencia en los mares de Chiloé i costas de Llanquihue; ménos frecuente en la costa valdiviana. 174 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Fam. Balénidos. Balaenoptera, Lac. antárctica Cray., la ballena: en indíjena yene; se estiende por toda la costa chilena. Balaena L. australis , Desmoul., la ballena austral. Marsupiales. Fam. Dide Ifi dos . Didelphys, L. australis. F. Ph., la llaca (ahora Dromiciops australis (F. Ph.); elegans Waterh., la comadreja, (ahora Marmosa elegans (Waterh). Las aves silvestres de la rejion son las siguientes: Ord. Psittaci — Loros. Fam. Psittacidae. CONURUS Kuhl (1820) patagonas (Vieill), var. cyanolísea (Mol.), loro , tricagüe. — Acompaña a los choroyes; los indíjenas también lo llaman «chanqui». HENICOGNATHUS, Agass. (1846) leptoihynchus , King. — El choroi. — Causa enormes daños en los cerea- les desde que se forma el grano hasta su cosecha; los hacendados han me- B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 175 nester de cuidadores que espanten a los choroyes; también los cazan con municiones, pero en pequeñísima proporción; vénse verdaderos enjambres de mas de 500 individuos. Sé de hacendados que han perdido de 10 a 25 fanegas de trigo por estas aves. Microsittace Bp. (1854) ferrugineus (Müll .), la catita. — Es mucho mas pequeña que el choroi; tiene pico corto, mui poco encorvado; no es dañina; permanece en los bos- ques alimentándose de frutas de luma (cauchao), de arrayan, semillas de ulmo (Eucryphia cordifolia), etc. Los niños tienen predilecion por estas aves: el choroi i la catita; buscan sus nidos que se hallan en los huecos de los árboles; cuando la hembra está incubando i en el tiempo que cuida a sus hijuelos sin ausentarse, es el macho quien lleva el alimento; cuando ya principian a salir las plumas, sale también la hembra. Los hijuelos tienen un grito i canto especial cuando reciben el alimento de sus padres i este grito articulado dedel-dedel-dedel, los delata; cuando el macho nota que ál- guien se acerca al árbol, lanza un canto agudo; al instante sale la hembra i se para en la entrada del hueco, haciendo lo mismo. En el canto de los hijuelos se puede conocer ia edad, pues no es po- sible subirse al árbol; siendo su canto musical, tembloroso, son de corta edad, i poco a poco se nota que va aumentado en fuerza i fijeza; entonces se procede a cortar el árbol; el número de la cria asciende de 3 a 8; a ve- ces resultan uno o dos muertos; otras veces resultan casi sin plumajes i los mas de las veces tienen sólo las rémijes i tectrices alares i las rectrices cau- dales, quedando el resto del cuerpo cubierto con una lana grisácea, mas suave que el algodón, en este estado pueden criarse; el color del plumaje es un verde brillante claro, con fajas mas oscuras, algunas azulejas. Los lo- ros no abandonan fácilmente sus hijuelos; he visto cómo niños indíjenas, tendidos boca abajo en el suelo, teniendo un hijuelo en una mano, daban caza con la otra a los viejos; córtanseles las plumas primarias de las alas. No hai choza indíjena en que no se encuentre un loro, compañero del hogar. Ord. Scansores. Trepadoras. Fam. />¿ac/rt£’=(\Yoodpecker=picamaderos o carpinteros.) COLAPTES Sw. (1827) pitias, (Mol.), pitigiie o pitihue. 176 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Picus Lm. (1758). lignarius , (Mol.); el carpinterito , mui común; sale de los bosques sobre todo en los dias de principio de lluvia, para picar los troncos viejos; su nombre indíjena es: « rerim » . Campophilus Gray (1840) magcllanicus (King), el carpintero grande; pica con mucha fuerza los troncos, que a veces se le confunde con un leñador. Ord. Anisodactylae.— (Dedos desiguales.) Fam. Alcedinidae. — Glossbirds=a.xe?> lustrosas. Ceryle Boie (1828) torquata , L. var. stellata Meyer. — Martin pescador; nombre indíjena « quethe », se encuentra a orillas de los rios. Ord. Macrochires, Manilargas. Fam . Caprimulginae . — Goat- m i lker STENOPSIC L::rs (185 1); longiro . 'ris (Bn.i — pal1 na ciega. obsíu, ' 1 T Ib. — gallina ciega. Ambas esp 'ti-.'" -tante raras en Valdivia. Fam. Trochilidae. — Hummingbirds , Colibrís EUSTEPHANUS Rcllb. ( 1 849); galeritus (Mol.) — El Picaflor común; mui frecuente; se le ve en las mañanas de sol revolotear delante de Crinodendron Hookerianum (el cha- B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 177 quihue), tepu (Tepualia stipularis), quintral (Loranthus sp.) i sobre todo el guayun o repu, espino blanco (Rhaphithamnus). Mantiénese entonces por momentos en el mismo sitio en posición ver- tical, que apenas se le ven las alas, destacándose la cabeza con su brillo de oro, en el macho. Ord. Passeres. — Paj arillos ; también llamados Canoras u Oscines. (Cantores) Fa m . Pteroptochidae SCYTALOPUS, Gould (1836) magellanicus (Gm ); chercan negro, bastante frecuente, principalmente en los bosques, debajo de las matas de quila (Chusquea). Pterop tochus, K i 1 1 1 . (1831) albicollis, Kittl. ; tapaculo ; rubecula, Kittl.; chucao, chucán, que sigue al viajero; los indíjenas creen de mal agüero el canto de este pájaro. I-IYLACTES, King (1830); TARNII, King, el huezhuez o pájaro ladrador por asemejarse su voz al ladrido del perro. TR1 PTORHINUS , Cab. (1847) paradoxus (Kittl). — El churrin del sur. Fam. Dendrocolaptidae . — (De cola trepadora). Pygarrhychus, Burm. (1837); albigularis , (King); el comesebo grande. SIPTORNIS, Cranioleuca, Asthenes, Rchb. (1853). anthoidcs , (King); canastero. 12 178 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL SYLVIORTHORIIYNCHUS, Desmurs (1847); Schizura Cab. (1847) Desmursi Gay:, el colilarga del sur. fasciolatus F. Ph colilarga — (Valdivia); «Bol. Mus. Xac.», tomo I, nú- mero 3. OXYURUS, S\v. (1827); spinicauda, (Gm.); el r ay adito o comesebo chico. CINCLODES Cray (1840); fuscas (Vieill); el churrete o molinero chico, vive entre las palizadas; nigrof umosus (D'Orb. & Lafr.); el molinero grande. patagónicas (Gm.); el churrete: se estiende desde Arica a Magallanes. UPUCERTHIA, Géoffr. et St. Hil. (1832). dumetoria, Géoffr. & D’Orb.; la handurrilla, rara en Valdivia. Fam. PHYTOTOMIDAE Phytotoma. Mol. (1782); la cortaplantas. rara, (Mol.); la rara: es mui dañina porque arranca i corta las mieses; mui común en Llanquihue. Fam . Tyrannidac Suelen alimentarse de pajarillos, lagartijas, sapos, insectos, etc. AGRIORNIS Gould ( 1 84 1 ); Tamnolanius, Less. (1839); Unida Kittl.; el mero común: zorzal mero. T AENIOPTER A Bp. ( I 82 5); pyrope (Kittl.); el diucon; sus ojos son encarnados B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 179 LICHENOPS Sundev. (1831). perspicillata (Gm.); el runrún. MUSCISAXÍCOLA D’Orb. & Lafr. (1837): macloviana , (Garn.); el dormilón , llamado también animita , nombre que en el norte dan al colejial. LESSONIA Sw. 1831 nigra (Bodd.); el colejial o animita. ANAERETES, Rchb (1850); paridas (Kittl.); el torito o cachudito, por el moño que [lleva encima de la cabeza. ELAINEA, Sund.(i835); albiceps (D’Orb. & Lafr.); el fío-fío ; se le ha encontrado en Valdivia. C Y ANOTIS S\V. (1837) rubrigastra, ( V i e i 1 1 . ) ; el siete colores ; anida en totorales. Fam. Hirundinidae . — Swallows — golondrinas. TACHYCINETA, Cab. (1850); albiventris (Bodd.); golondrina de vientre blanco. leucopyga , Meyen; golondrina lústica L. var. erythrogastra, Bodd; la golondrina bermeja de Europa, que se ha hecho cosmopolita; se les da caza por medio de un bozal corredizo hecho de crin de caballo en que se coloca una plumita. i8o BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Fam. Turdidoe. Los tordos. TURDUS L. (1766); falklandicus Quoy et Gaim. var. magellanica Kin g=E/ soi zal común , también huilqui. MERULA Leah ( 1 8 1 6); fuscatra D'Orb. & Lafr.; zorzal común a Chile i a República Arjentina; los i n dije ñas lo i laman huilqui. Fam. Mimidae . MIMUS, Boie (1826); thenca (Mol.); la tenca o trenca. . Fam Troglodytidae. Los habitantes de las cavernas; anidan en agujeritos de las paredes i troncos; en Europa se llaman abadejos , Zaunkoenig, hedge — birds. CISTOTHORUS et Telmatodytes, Cab. (1850); platensis (Lath.); el chercan común ; insectívoro, no común en el sur. Troglodytes, Vieill. (1807); fttrvus (Gm.) var. Hornensis, Less.; el penitente , insectívoro, bastante raro. F a m . M niotiltidae DENDROECA, auct. recent.; Dendroica , Gr. (1842); pinus (W'ils.); la monjita; se encuentra en Valdivia. B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA iSl Fam . Motacillidae . — Feltmakebirds. anthus, Bechst. (1802); correndera , Vieill.; el caminante o bailarín chico , es bastante raro Fam. Icteridae ; pájaros amarillos; vuelan en bandadas. LEISTES, Sw. (1826); supetciliaris (Bp.); la loica , es mui perjudicial en los sembrados, por- que se come las semillas; en el sur se cazan con redes, hechas de cañamo en marco de madera; se para oblicuamente i se apoya la red en un palo, del cual pende uYia cuerda larga. Se echa trigo debajo de la red i cuando estos pájaros i los frinjílidos están debajo, se tira de la cuerda i quedan ca- zados vivos. CURAEUS, Sel. (1862); aterrimus , (Kittl); nombre indíjena quereu , el tordo: es mui dañino para los sembrados de toda clase de cereales; se come las semillas que quedan a flor de tierra i aun escarba para desenterrarlas. Fam. Fringillidae. — Los pinzones CHRYSOMITRIS, fíoie (1828); barbota (Mol.); el jilguero: mui común i perjudicial para los sembra- dos; llámase también Chr. marginalis. Sycalis, Boie (1828); arvensis (Kittl.); el chirigüe; bastante común en Valdivia, en Llanqui- hue mas escaso. 182 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL ZONOTRICHIA, Sw. ( 1 83 I ); pileata (Bodd.) var. chilensis (Meyen); el chincol. DIUCA, Rchb. (1850); grísea Less; o diuca (Mol.); la diuca. Ord. Columbae. — Palomas. Fam. Columbidae. COLUMBA L. (1766); araucana Less — La torcaza; nombre indíjena « conu », es mui común; se la caza mucho. Se cria también mucho la C. linea, Briss; paloma doméstica; color gris azulejo i gris plomo. Ord. Heteroclitae. -Gallinas voladoras. Fam. T hiño cor idae . ATT AGIS, Géoffr. St. Hil. — et Less. (1830); Gay i, Géoffr. St. Hil. et Less; la perdiz de la cordilla a; rara. THINOCORUS, Eschs. (1829); rumicivorus Eschs.; La perdicita; mui frecuente en el sur. Ord Crypturii. Coli-ocultas o aves con rabadilla. Fam. Tinamidae. NOTHOPROCTA, Sel. Salv. (1875); Nocthura, Fias. (1843); perdicaria (Kittl.); la perdiz; « vydy » de los indíjenas; se la encuentra mui a menudo en los trigales. B. GotSChlich. — LLANQUIHUK [ VALDIVIA 83 Otd. Accipitres. — Rapaces, halcones. Fam. Cathartidae . SARCORHAMPHUS, DUMÉR. ( I 886); gtyphus L.; el cóndor , buitre; viajeros que pasan por Vuriloche me dijeron que han visto el cóndor en esa rejion. RHINOGRYPHUS, RidgW. (1873) aura L.; el jote. — Es mui común en Valdivia i Llanquihue; en las ciu- dades hace las veces de policía de aseo, comiendo los desperdicios de los mataderos i de las curtidurías; se le ve en gran número de 20 i 30 ejem- plares sobre los tejados. En los potreros i rejiones boscosas es un excelente detective para des- cubrir las reses muertas en el bosque por algún accidente o enfermedad. Los jotes son los primeros en descubrirlos; vuelan alrededor del paraje, a considerable altura, de modo que el vaquero esperto no tarda en descubrir el radio en que debe buscar el animal muerto. F am . Falconidae . POLYBORUS, Vieill (1816); tharus (Mol.); el traro; mui común. MILVAGO, Spix{ 1824); chiniango (Vieill.); el tiuque, también mui común, come sabandijas, in- sectos, etc.; al traro i al tiuque se ven por bandadas en los campos recien arados, se pelean por los gusanos, etc , aparecen sobre todo en dias lluviosos. COOPERASTUR, Bp. (2854); chilensis , Ph. & Ldb.;el peuquito\ bastante común; es el ñauen del sur. 84 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL ARCH1BUTEO, Brm. (1828); lagopus , (Brünn); var. Sancti-Johannis , (Gm.); penco grande. BUTEO, Cnv. (1800) erythronotus, King; el aguilucho. Parabuteo unicinclus, Temm; el penco. GeranOAETUS melanoleucus , Vieill; águila, ind. calquin. TINNUNCULUS, Vieill. (1807); sparverius (L.); el cernícalo ; es mui temido por los pollitos. HYPOTRIORCHIS, Boie (1826); fusco-caerulescens; (Vieill.); el halcón. FALCO, L. (1796); peregrinas , Tunst.; el gavilán. Fam. ASIONIDAE ASIO, Briss. (1790); accipitrinus, í’all; — el nuco. Bl'BO, Cuv. (1817); magellanicus , (Gm.); el tucúquere o buho. SYRNIUM, Savig. (1809); rufipes , (King); el concon. GLAUCIDIUM, Boie (1826). nanum (King); el chancho: — chuchu, chuchan o thuthu. B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA I85 F a m . Strig idae. — Lechuzas. STRIX, L. (1766); ftammea (L.); var. perlata , Licht; la lechuza ; se alimenta de ratones , carnes muertas, etc.; se le oye gritar sólo de noche. Ord. Herodiones. — Cigüeñas i flamencos. Fam. Ibididae THERISTICUS, Wagl. ( I 832); melanopis (Gm ); la bandurria , en indíjena raqui. — -En el sur es mui frecuente i cruzan los aires de a 3 o mas, anunciando lluvia; jeneralmente se encuentran a orilla de los rios; hai muchas en la hoya del rio Coligual, en Llanquihue, cazamos un ejemplar, que tenia el cuello de color bruno amarillento; fué imposible conservarlo por falta de útiles i por la premura del tiempo. PLEGADIS, Kaup. (1829); falcinellus. L.; var: guarauna (Fin.); cuervo o gallereta ; es ave migra- toria. Fam. Phoenicopteridae . PHOENICOPTERUS. L., ( 1 766); Garzas con alas purpúreas , chilensis , Mol.; el flamenco. — Bastante común en el sur; he visto mu- chos a orillas del rio Pudeto, al oriente de Ancud; en Llanquihue se presen- tan a pares; lleva también el nombre indíjena cheuque. F a m . Ai de idae — . Garzas ARDEA, L. (1766); coicoi , L.; la cuca , encuéntrase hasta en el rio Palena i Chiloé. iS6 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL HERODIAS, Boie (1822); candidissima , G111.; garceta, tula, titila , garza blanca chica ; no común; egretta, (Gm.); la garza grande; mas frecuente en Chiloé que en Llan- quihue, etc. NYCTICORAX, Rafin., ( 1 8 1 5); cyanocephalus, (Mol.); el huairavo; ave nocturna. Ord. Grallatores. — Zancudas o aves de pantaiio, (acuáticas) F a m . Charadriidae haematopus, L. ( J 758); niger , Pal 1; var; aíra Less; el pipilen negro u ostrero ; leucopus , ( Garn . ct Less; el pipilen; escaso. OREOPHILUS, Jard. et Selby (1835); ruficollis, (Wagl.); el pollo del campo. BELONOPTERUS, Rchb ( I 8 5 2); cayennensis, (Gm.), var, chilensis (Mol.); el queltegüe ó threhuel. eudromias, Brm. (1831); modestas, (Licht.); el pollo negro\ bastante común. AEGIALITIS, Boie { 1822); falklandica, (Lath.); el anjelito; también común. NUMENIUS, Briss. (1760); borealis, (Forst.); el zarapito, llega hasta el archipiélago de Chiloé; hudsonicus Lath.; perdis de mar, igual distribución jeográfica. B. GotSChlich. — LLANQUIHUK I VALDIVIA 187 LIMOSA, Briss. (1760); hudsonica. Lath.); la ave casina de mar ; mui frecuente. ARENARIA, Briss. 1760); inte rp res , (Un.) ; pollo de mar. CALIDRIS, Cuv. (1800); arenaria, (L); TRINGA, L. (1758); maculata , Vieill.; pollito negro , a lo largo de la costa i en pantanos GALLINAGO, Leach (1816); paraguayae, (Vieill.); el porotero, stricklandi , Cray especies mui raras. fulicai ius, L;.. que las especies de CRYMOPIIILUS, Vieille. ( 1 8 1 6) mui frecuente en los mares del sur, lo mismo PHALAROPUS, Briss. (1760); antarcticus , Less. tricolor , Vieill; véase Philippi: «Anales del Museo», Aves chilenas pájina 65 i siguientes; Verhandlungen des deutschen wiss. Vereins. San tiago, 1893. Fam. Rallidae Pollos de agua. RALLUS, L. (1766); antarcticus , King.; el pidencito. 1 88 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL rytirhynchus, Yieill, var., sanguinolentos, Swains; este piden se ha en- contrado en Valdivia. CRECISCUS, Cab. (1856); jamaicensis, Gm.; var. Salinasi Ph.; la tagüita de Salinas. PORPHVRIOPS, Puche r (1858); melanops, (Vieill); la tagüita. FULICA, L. (1735); rufifrons , Ph. & Ldb. la tagua. Ord. Anseres — Nadadoras. Fam. Anatidae. — Patos. CHLOEPHAGA, Eyt. (1838); hybrida (Mol.); el cagiie. magellanica, (G111.); Id. var. inornata , King; el gansillo ; melanoptera , Eyt.; el piuquén ; poliocephala, Sel.; el canquen. CYGNUS, Briss. (1760); melancoryphus, (Mol.); el cisne de cuello negro. COSCOROBA, Rchb. (1852); candida, (Viell.); el cisne blanco o coscoroba; aparece de repente en los estanques de los campos. ANAS. L. (1766); cristata, Gm pato juarjual; B. GotSChlich— LLANQUIHUE I VALDIVIA 189 specularis, (King); pato anteojillo. MARECA, Steph. (1834); sibilatrix, (Poepp.); pato real, mui común i se cruza con los patos do- mésticos. QUERQUEDULA, Steph. (1824); flavirostris, Vieill; el pato jergón chico', versicolor, (Vieill); el pato capuchino. D AFILA, Leach. (1824); spinicauda, Vieill; el pato jergón grande. SPATULA, Boie { 1822); platalea, (Vieill); el pato cuchara. Heteronetta melanocephala (Vieill); el pato rinconero. METOPIANA, Bp. (1856); peposaca, (Vieill); el pato negro. TACHYERES, Owen (1875); Microptei us , Less. (1828 nec. Lacép. 1802). cinereus, (Gm.); el quétru. — Abunda mucho en las costas de Valdivia i Llanquihue. Ord. Steganopodes. Aves con membrana natatoria entre los dedos o Remeros. Fam. Pelecanidae. PELECANUS, Lili. (1875); fuscas Gm. var: Molinae, Cray; pelícano o alcatraz; BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL 190 Landbecki, F. Ph.\ pelícano, del lago Bndi; thagus, Mol.; el a lea ti az. Fam. Phalacrocoracidae. PHALACROCORAX, Briss. (1760); cormorant. atriceps , King.; el lile negro; Llanquihue i Chiloé; Gaimardi, Garnot; el lile comun\ inage llanicus, Gin.; el lile imperial o del sur; abunda en las costas de Llanquihue i canales de las islas; vigua, (Vieill.); el yeco común o cuervo marino; en las costas i lagos cordilleranos. Fam. Sulidae. — Gannets. (Bobos). SU LA variegata (Tschudi); el piquero. Ord. Gaviae. — Gaviotas Fam . Sternidae. STERNA, L. (1766); elegans , Gamb.; golondrina de mar; hirundinacea, Less. id. (gaviota); luctuosa Ph.; chiliula; Trudeaui, Audub; chibrillo. NAENIA, Boie (1844); inca , Less; la monja ; encuéntrase en los alrededores de Corral. RHYNCHOPS, L. (1758); Pico de tijeras: nigra , L. var. melanura Sw.; el rayador: encuéntrase en verano en el sur. B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 191 Fam. Laridae. — Gaviotas , cáhuiles o chilles (Ali largas). LARUS, L. (1766); dominicanas, Licht; la gaviota, «chille», mu\ común en las bahías i canales; franklini, Swains & Rich.; gaviota ; del norte hasta Corral; g/aucodrs , Meyen; cagüil; modestas , Tschudi; gaviota; escasa en el sur. LEUCOPIiAEUS, Bruch. (1855); scoresbyi, (Traill.) F a m . Stercorariidae . MEGALESTRIS, Bp. chilensis, Sund.; salteador o penco de mar. Ord. Tubinares. — Procelarios Fam. Procellaridae; no hai en el sur. Fam. Puffinidae. — Aves de tempestad PUFFINUS, Briss. (1760); creatopus , Coues; la fárdela. — Canales del sur e isla Juan Fernández. gríseas, (Gm.); la yegua. MAJAQUEUS, Rchb. (1852); aequinoctialis, (L.) var, conspicillata , (Gould). OSSIFRAGA, Hombr. & Jacq. (1844); gigantea , (Gm.); el quiebrohuesos, águila pescador. 192 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL DAPTION, Stepll. (1826); capensis , L.; la tablera o el tablero de damas. FRION, Lacép. (1801); desolatus, (Gm). I'am. Halodromidae. HALODROMA, Illig. ( 1 8 1 1 ); urinatrix, (Gm.); desde las costas de Valdivia al sur. Fam . Diomedeidae . DIOMEDEA, L. (l/66); exulans , L.; el pájaro carnero: melanophrys, Temm., el lagarton. O rd . Py g O p O d e S . — Zambullidoras . Fam. Podicipedidae. PODICIPES, Sáleme (1767); Podiceps , Lath. (1787). americanas, Garn.; el pimpollo: calipareus, Less.; el blanquillo. AEC1 IMOPHORUS, Coiies ( I 862); major (Bodd.); la luíala, mui común. PODILYMBUS, Less. (1831); podiceps, L.; el picurio. Valdivia. B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 193 Ord. Impennes. Impertas (sin alas ó Aptenodytes. — Los pingüines. etc. Fam. Spheniscidae. SPHENISCUS, Briss. (1760); Humboldti, Meyen; el pájaro niño. magellanicus, (Forst.); lapatranca ; mui comunes en Chiloéilos canales i llegan aun mas al norte. Su cuero graso los proteje del frió i de la hu- medad, i lo utilizan también los indios yaghanes, onas i alacalufes para cubrirse. Debemos agregar a esta lista también las aves que se crian en jaula o en la casa, como domésticas, no mencionadas en la lista jeneral, como ser: FRINGILLA CANARIA, L. — El canario, oriundo de las Islas Canarias; se le encuentra también silvestre en la isla Elba; es el ave mas mimada de los pajarillos cantores, que criamos en jaula. COLUMBA, L ; la paloma; criánse: C. doméstica, de varios colores i tectrices caudales blancas; C. cristata ; la paloma con moño i la Columba ta- bellaría o mensajera, fuera de las enumeradas en la lista jeneral. Pavo CR i status, L. — El Pavo real; oriundo de la India, donde to- davía se le encuentra en gran cantidad i en estado silvestre; lo mismo en la Crimea. PHASIANUS, L. — F ai san-, colchicus, L., el faisan común; se le encuentra silvestre en el Cáucaso i Mar Caspio; pictus L.; faisan dorado; oriundo de la China, no se aclimata en el sur; es mui delicado. MELEAGRIS GALLOPAVO, L. — El pavo común que criamos i engorda- mos para beneficiarlo en las fiestas clásicas, onomásticos, santos i casa- mientos, que en Chile jamas se celebran sin pavo; pero cuando mas se co- me carne de pavo es entre Junio i Julio, que parece ser el grito del pavo, por armonía imitativa. 13 194 BOLETIN DEI, MUSEO NACIONAL GALLUS, Briss. ferrugineus Gm; el gallo i la gallina ; el ave doméstica mas útil por sus huevos (hasta 150 al año, cada gallina) i por su carne; proviene de las Indias, i se ha difundido por todo el mundo; existen numerosas variedades. El ganso doméstico, cuyas plumas se usan en el sur para camas, a la antigua usanza europea; hácense cobertores rellenados con plumas de gan . so sin barba; en las noches de invierno es uno de los trabajos de la señora i señoritas de la casa, sacarles las barbas a las plumas del Anas anser domes- ticas L. Algunas personas usan hasta colchones de plumas; debido a la continua ventilación en que se mantienen allá las camas, i el cambio de fundas, no son tan antihijiénicas como podría creerse; por otra parte tam- bién el clima invita a proveerse de tales camas. La carne de ganso, asada en fuente, en el horno, es un bocado sabroso. Clase: Reptiles o Anfibios; (indíjena: « Huiñol »). Chile es el único pais privilejiado que no tiene animales venenosos en esta sección. CIIELONAE (Tortugas)-, Chelonia lata, Ph. — Mui frecuente en Cacao, cerca del lago Huillinco (Chiloé) i en Reloncaví. Sphargis coriácea (L.) Duméril i Bibron. SAURII. (Saurios, lagartos, lagartijas). Phymatura palluma, Mol.; lagarto vivíparo; no es raro en Valdivia. Urostrophus torquatus, Ph.; nombre indíjena « villcuñ » (lagartija); las demas lagartijas de la rejion pertenecen al jénero Liolaemus, así: Liolaemus Bibronii, Bell. » chilensis, Less. » cyanogaster, Duméril i Bibron; » lemniscatus, Gravenhagen; » magellanicus, Hombron & Jacquinot; mui común en Puerto Montt; » pictus, Dum. & B i b r . ; lagartija común; » tenuis, Dum. & Bibron. B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 195 OPHIDIA (Serpentes); serpientes, culebras; Aspídula celeris, Ph., diminutivo de «aspes», culebra; Pachyurus mucronatus, Ph . , de cola gruesa; Coronelía campestris, Ph. » chilensis, Schlechtendahl. » heterocerca, Ph. » lepida, Ph. » melanogaster, Ph. BATRACIIIA. Batraquios. Jéneros B ufonif orines . — Sapos (indíjena: Poco). Jénero ARUNCUS, Ph.; boca grande, tímpano descubierto; valdivianus, Ph.; pertenece a la división de los bufoniformes; tiene dientes palatinos i las parótidas no son prominentes. PHRYNISCUS, Wiegmann; carece de dientes palatinos; las parótidas son chicas, i los demas caractéres corresponden a los bufoniformes; pictus, Ph. — Es dudosa su existencia en Valdivia. Rhixoderma. Dum. et Bibron. Bufoniforme, sin dientes palatinos; sin parótida; dedos cortos; deprimidos; tímpano cubierto, con un apéndice cutáneo en el ápice del rostro; Darivini. Dum. et Bibron; es vivíparo; véase el trabajo del Dr. Otto Buerger, «Anales de la Universidad», de Valdivia i Llanquihue. BUFO, L., sin dientes palatinos; parótidas i tímpanos sobresalientes, dedos cortos; chilensis. Dum. et Bibr., mui común; venustas, Ph.; mui escaso. — Valdivia. STENODACTYLUS, Ph.; sin dientes palatinos; parótidas visibles; tímpa- no cubierto, dedos elegantes, ¿os de las patas posteriores mui largos; ventralis, P'n.; cordillera de Valdivia. Jéneros Raniformes; con dientes maxilares. El término indíjena por rana es « llinqui »: ANCUDIA, Ph.;. sin dientes palatinos; las aberturas nasales interiores mui juntas, lo demas como en el jénero Cystignathus; 196 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL concolor, Ph., procedente de Ancud, de donde lo trajo el doctor Cárlos Fernández Peña; creo que se encuentra también en Llanquihue. HYLODES, Fitzinger, con dientes palatinos, tímpano visible; dedos alargados, poco ensanchados, redondeados en el ápice; brevipes, Ph. — Isla de Chiloé i tierra firme; caniioglossa, Ph. — Isla de Chiloé; Fitzingeri, Ph. — Valdivia i rio Pilmaiquen; gracilis , Ph. — Valdivia; granulatus, Ph. — Chiloé; leptopus , Bell. — Valdivia i Puerto Montt; melanogastra, Ph. — Chiloé. Son mui comunes en los matorrales i bosques. HylÓRINA, Bell, con dientes palatinos, en línea transversal algo inte- rrumpida; fémur o muslos cubiertos con glándulas bastante grandes; andina , Ph. — Valdivia; longipes , Ph. — Valdivia, donde es escasa. BORBOROCOETES Bell, con dientes palatinos, en dos líneas diverjen- tes, cerca de las aberturas posteriores de las narices, lengua redonda, agu- da en la parte anterior; tímpano cubierto: andi ñus, Ph. fasciatus Boul. — Puerto Montt; insularis, Ph., var ruber Ph. — Valdivia; ni grita, Ph . — Vald i via-Un ion ; valdivianus, Ph. Leptodactylus Fitz. — Cystignathus IVagler; con dientes palatinos, en serie transversal interrumpida por las aberturas nasales interiores; tím- pano cubierto o libre, sin osículo en la parte inferior del metatarso; cinco dedos en la planta, apenas palmados: andinas, Ph. — Andes de Valdivia; cinerascens, Ph . — V al di vi a; coeruleo-griseus, Ph. — Valdivia i Llanquihue; Fernandezi , Ph. — Chiloé (traído por el doctor Fernández Peña); oxiglossus , Ph. — Chiloé; pallidus, Ph. — Valdivia. B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 197 ALSODES, Bell; con dientes palatinos; tímpano cubierto; i con mem- brana natatoria en los piés posteriores; bivittatus , Ph. — Valdivia; totalmente negro en la parte superior del cuerpo. Paludicola, Wagler. — PleurodemaTschudi; con glándulas inguinales; andina , Ph; Andes de Valdivia i Llanquihue; Belli, Ph. — de Valdivia; Bibronii Tschudi — la nanita ; carbonaria , Ph. — Valdivia; fusca , Ph. — id. longipes, Ph. — id. verrucosa , Ph.— id. CALYPTOCEPHALUS, Dum. et Bibron; la cabeza forma un escudo óseo; los dientes palatinos están dispuestos en una sola serie; el tímpano descu- bierto; los dedos de las patas posteriores semi-palmados; ater , Ph.; la parte superior del cuerpo de un color negro uniforme; 11a- másele rana ?iegra; la parte inferior es blanquizca; Valdivia i Llanquihue; en indíjena llámanse Glinqui , las especies de ranas. Gay i, Dum et Bibron; es mas raro que la especie anterior. Las especies de Borborocoetes se encuentran con mas frecuencia bajo los troncos de los árboles podridos; les siguen en número los Cystignathus o Leptodactylus; Hylodes se encuentran con frecuencia en pozos i aguas estancadas. Pisces (Peces) en indíjena chalgua. A. Teleostei. ACANTHOPTERYGII. Fam. Percidae PERCICHTHYS, Gir. ( I 854); trucha (Cuv. & Val.), Gir.; la trucha de los rios; lago Llanquihue i Pi- chi laguna. Fam. Pristipomatidae . CILUS, Delfín (1900); Montti , Delfín; la corbina. 198 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Fam. Triglidae. agonus, Bl. (1860); chiloensis , (Jen.) Gilí. Fam. Trachinidae. ELEGINUS, (Fischer) C. V. (1830); maclovinus, C. V. — El robalo. BOVICHTHYS, C. V. (1848); diacanthus , C. V. — El Torito. PINGUIPES Cuv. (1829); chilensis , C. V. — El rollizo. LATILUS, C. V. (1830); jugularis , C. V. — El blanquillo; en Puerto Montt: lenguado. NOTOTHENIA, Rich. (1846); Porteri , Delfín- Trama, robalo negro. Fam. Scombridae. PELAMYS, C. V. (1831), Sarda Cuv. (1829); chilensis , J. G. — El bonito; ECHEXEIS, Art. ( 1 7 5 8); remora , L. — La rémora. Fam. Carangidae. TRACHURUS, C. V. (1850); trachurus , (Lin.) Casteln. Furel, Yurel o Hurel. Fam. Xiphiidae . aparecen rarísimas veces en los mares del sur, (ejemplares errantes). B. GotSChlich. — LLANQUIHUE í VALDIVIA 199 XIPHIAb, Lin. (1858); gladius, L. — El pez espada o albacora. HISTIOPHORUS, Lac. (1802); audax, Phil. — El pez-aguja. Fa m . Balrachidae. PORICHTHYS, Girard (1854); por o sus, C. V. — El bagre de mar. Foncki , Ph. — El bagre de mar. Fam. Blenniidae. BLENNIUS, Art. sórdidas, Benn. El mucoso , el torito. MYXODES Cuv. (1817); Foncki, Phil. Fam. A therinidae . ATHERIXICHTHYS, Bleck. laticlavia , C. V. — El pejerrei; ni gr i caris, Richard. — El pejerrei: mauleana, Steind. — £1 pejerrei de la Pichi-laguna (Llanquihue). El nombre de esta especie debería ser maullinica, pues viene de Mau- llin i nó Maulé. Fam. Mugilidae. MUGIL, Lin (1758); cep halus, Lin. — La lisa que se pesca en toda la costa; Rammelsbergii, Tsch. — La lisa . Fam. Gobiesocidae. SICYASES, Midi. & Trosch. (1843); sanguineus, M. T. — El peje-sapo, chalaco. GOBIESOX, Lac. (1799); marmoratus, Ten. (1843). — El peje-sapo. 200 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Anacanthini. Fam. Ga d i d a e. MERLUCCIUS, Cu v. (1817), Merluccius Rafin. (1810) sp. Lin. (1758); Gay i, (Guich). Kaup ,=La pescada. Fam. Ophidiidae. GENYPTERUS, Phil. (1857); blacodes, Forst. — El congrio colorado; chilensis, Guich. — El congrio negro. Fa m . Pleuronectidae . PARALlCHTIiYS, Girard (1859); Kingii, Jen. — El lenguado Jordani , Steind. » (PuerloMontt) PHYSOSTOMI. Fam. Haplochiío?iidae . HAPLOCHITON, Jen. (1830); zebra, Jen. La farionela; rios Maullin i Coligual (Llanquihue). Fam. Salmonidae SALMO, Art. salar, L. — El salmón; en los rios Maullin, Bueno, Valdivia, etc.; ovas largadas por la Sección Aguas, Bosques, Pesca i Caza. Fam. Galaxidae. .GALAXIAS, Cuv. (1817); todas las especies llevan el nombre vulgar de «¿7 peladillo-» . Delfini, Phil. maculatus, Jen. grandis, Phil. punctatus, Phil. B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 201 Fam. Clupeidae. CLUPEA, Cu v. (1758); fuegensis , Jen.; llamada en el sur « la sardina »; vénse cantidades enor- mes en los alrededores de los muelles. LOPHOBRANCHII. Fam. Syngnathidae . SYNGNATHUS, Lin. (1758); acicularis, Jen. — La aguja de mar. blainvilleanus, Eyd. & Gerv. — La aguja de mar. ACMONOTUS, Phil. (1896); chilensis, Phil. — La aguja de mar. PLECTOGNATUI. Fam. Gymodontes . ORTIIAGORISCUS, Bl. Schn. (1801); Mola, Sp. (1758!); mola, L. — El pez luna. B. — Palaeichthyes. CHONDROPTERYGII. Fam. Chimaeridae. CALLORHYNCHUS, Gronow (1829); Lin. (1758); antarcticus, Lac. — El peje-gallo. Fam. Carcharidae ; CARCHARIAS, Cuv. ( 1 8 1 7 ) visitantes periódicos! robus tus, Phil. — Tiburón . gracilis, Phil. » aethiopus, Phil. » 202 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL GALEUS, Cuv. (1829); Galeorhinus, Blainv. (1816); chilensis, Pérez Canto. — El peje-calzon: mentó, Cope. — El tollo. Fam. Lamnidae; LAMNA, Cuv. (1817).— Rarísimo en Reloncaví. Philippii, Pérez Canto. — El tiburón azulejo ; Huidobrii, Phil. — El tiburón azulejo. ALOPECIAS, Müll. & Henle. (1840); Alopias, Raf. (1810); vulpes, Gm. — El peje-zorro; longimana, Phil. — El peje-zorro. Fam. Notidanidae; NOTIDANUS, Cuv. 1 8 1 7 (Hexanchus, Raf. 1810); vulgaris, Pérez C. — El tiburón. Fam. Scyllidae; SCYLLIUM, Müll. et Henle (1840); Scylliorhinus, Blainv (1817); chilense, Guich. — La pinta-roja. F' a m . Sp inacidae Acanthias, Müll. et-Henle (1840; Squalus, L. (1758); vulgaris , Risso (1826); acanthias Lin. (1758); mares del sur. Spinax, Müll. et Henle (1840); Hetmopterus Rafin. (1810); granulosas, Gthr. Fam. Torpedinidae . TORPEDO, Dum. (1806); chilensis, Guich; la tembladera. B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 203 DISCOPYGE, Tsch. (1845); Tschudii , Heckel; la raya. Fam. Rajidae\ RAJA, Lin. (1758); Cuv. (1817); lima , Poepp; acanthostyla, Phil brachyura, Gthr. oxyptera, Phil. flavirbstris, » cynosbatus, » La raya » » cynos — perro. C. Cyclostomata. Fam. Petromyzonidae; MORDACIA, (Gray); Gthr. (1870); mordax, (Rich.) Gray; la lamprea de agua dulce de los rios de Llan- quihue. GEOTRIA, Gray ( 1 g 5 1 ); chilensis , Gray; la lamprea. Encuéntranse ademas las siguientes especies que faltan en el Museo Nacional: i) CHEIRODON, Girard (1854); pisciculus, Gir.; Rio Maullin i lago Llanquihue. 2) EnGRAULIS, Cuv. & Val. (1848); ringens,, Jen.; anchoa o anchoveta. 3) Thyrsites, Cuv. & Val. (1831); atún (Euph.) Cuv. & Val. la sierra i 4) Thyrsitops, Gilí. (1862); lepidopoides , (Less.) Gilí.; la sierra , mui numerosa en otoño en el es- tuario del Pudeto; se pesca mucho i los riberanos la ofrecen frita a los paseantes. 204 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL 5) Seriolella, Guich. (1848); porosa, Guich.; cojinova o casinova. 6) Stromateus, Lin. (1758); maculatus, Cuv. & Val.; pámpano i pampanito; Puerto Montt. 7) Sebastodes, Ayres (1854); oculatus (Cuv. & Val.) Jordán; cabrilla española. 8) Gobius, Lin. (1758); c hilo en sis, Guich. 9) Gobiosoma, Gir. (1858); ophicephalion , Gthr.; desde Puerto Montt hácia el sur. 10) Clines, Cuv. (1817); ge?iiguttatus, Cuv. & Val.; la vieja: frecuente en Calbuco. 11) ILUOCOETES, Jen. ( I 842); fimbriatus , Jen.; golfo de Reloncaví. Pesca Nuestros indíjenas ejercían la industria de la pesca por necesidad, aplicando a ella el injenio i la astucia. La vara de coligüe con un lazo de crin; el coligüe con punta de flecha; corrales o nasas en las playas: cuando sube la marea quedan los corrales tapados por el agua i al reflujo no pue- den pasar los peces. Los ribereños indíjenas se servían también de otras prácticas injenio- sas para adormecer, aturdir i hacer varar el pescado. El pellu-pellu (pillu-pillu de los autores), Daphne pillo pillo, Gay, con- tiene una sustancia fuerte astrinjente, acre, la dafnina , que. si bien injerida provoca vómitos, no daña. Pues bien: los indíjenas maceran bien las hojas i la corteza entre dos piedras, arrojan la sustancia obtenida en un manso por donde deben pasar los peces, el agua se satura, ciega i adormece al pez que concluye por varar en la orilla. B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 205 El Canelo (Drimys Winteri Forst. i D. chilensis D. C.) lo emplean con el mismo fin, i de la manera como al pellupellu. A falta de estas plantas baten en el agua un canasto con estiércol ovejuno en un remanso i satura- da el agua produce el mismo efecto aunque con menor fuerza. Los INSECTOS (Insecta), cuyo nombre viene de insecare cortar en, divi- dir cortando o del griego «entomon» endentar (los segmentos); por esto la ciencia que trata de esta clase de seres se llama Insectolojía o Entornólo- jía; la denominación indíjena es: Colicoli. La zona es escasa en jéneros, especies i variedades, comparada con el norte de Chile i con los trópicos. Sólo enumeraré brevemente los que llaman la atención del viajero. Coleópteros: (provistos de élitros), ColeoteraL., Chiasognathus Gran- tii , Steph. un lucánido; se parece al ciervo volante por las tijeras en forma de astas de ciervo en el macho; se le encuentra de preferencia sobre los te- noís o tíñeos (Weinmannia trichosperma, Cav.); hai una variedad a f finís , Ph., mucho mas pequeña i otra especie, Ch, impubis , Parr. Chalcolepidius luteipennis , Guér. un elatérido llamado salta perico; mui común en el pasto i al pie de los troncos de árboles. Brachysternus viridis. Sol, el pololo o San Juanito; en verano se hos- pedan verdaderos enjambres en el entretecho de las casas, i cubren al ano- checer los manzanos; la especie B. augustas, Ph. es mas pequeña. De la fajnilia Buprestidos están representados los jéneros Dactylozodes , Chevr. i Pithiscus , Sol.; saltadores. Entre los longicornios está dignamente representada la familia de los Cerambicides con el Cheloderus Childreni , Gray, que se encuentra dentro de los coigües (Fagus Dombeyi, Mirb.); brilla como oro, bronce i acero bruñidos; a los la- dos tintes azulejos, violados. Se le encuentra de la siguiente manera en su escondite donde se desarrolla. Nunca anida mas arriba de 1 metro desde la tierra; el árbol muestra especies de tapones, hechos de aserrín comprimido; en ese punto se abre un tajo con el hacha, hasta que se descubre el camino del insecto hácia arriba; en seguida se toma una pajilla i se la introduce, midiendo la distan- cia hasta donde está el segundo tapón; allí se vuelve a insinuar con el hacha con mucho cuidado para no herir al precioso longicornio i se saca. He traído un trozo de madera que demuestra la vida del Cheloderus i también 3 ejem- plares de este lindo cerambicidio. En el Mirtus luma Barn. se cria un carábi- 200 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL do lindísimo: Ceroglossus gloriosus, Gerst. i C. chilensis , Esch. con hermo- sísimas variedades. Himenópteros:{<\e alas membranáceas), HYMENOPTERA, L. o de maxi- las comprimidas: Piesata , F. El tórax de córnea. El representante mas importante de este orden es la abeja ( Apis me- llifica , LJ: en 1675 fué traída a nuestro continente desde Europa. En Val- divia i Llanquihue existen desde 1856 a esta parte; todo el mundo trata de tener el mayor número posible de colmenas. La abundancia de la vejeta- cion i las flores de primavera: luma, muermo, etc., etc., de verano i hasta de otoño (los arrayanes, etc.) favorecen su desarrollo. Los enjambres salen desde Noviembre hasta fines de Febrero i es una entretención para los niños cuidar las colmenas i avisar la salida de un en- jambre. Hai que emplear los medios necesarios para que el enjambre no se vaya: con este fin se le rocia con agua, sirviéndose de hisopos formados de ramas verdes i se hacen sonar tarros vacíos, entonces el enjambre aterriza i se posa (haciéndolo primero la reina) en un arbusto que a propósito se plan- tan delante de los colmenares. Se coloca el cajón o colmena debajo del pelotón del enjambre, se sa- cude la rama; se cierra la tapa del estremo abierto i se le deja en el suelo hasta que todas las abejas entren. Al anochecer, cuando están en quietud se coloca la colmena entre las hileras paralelas correspondientes. Aquellos enjambres que se van al bosque, se silvifican por decirlo así, i se constituyen en enemigos de las abejas domésticas, robándoles las provi- siones de invierno; las abejas del monte o silvificadas, cambian algo de co- loración. En años mui lluviosos mueren muchas colmenas; han habido casos que se ha muerto la mitad, aun las f partes de 500 colmenas. La cera i la miel constituyen importantes artículos de esportacion en Llanquihue i Val- divia. La práctica aconseja no sacar mas de 2 veces al año los panales- a sa- ber a fines de Noviembre i principios de Febrero. El moscardón o abejón (Bombus chilensis) es mui frecuente. Entre los Neurópteros (NEUROPTERA, LJ, insectos que tienen alas con nervios, contamos las libélulas, tan comunes a orillas de lagos i rios; por doquier vemos los coludos matapiojos , i en los troncos caídos observamos el trabajo destructor de las hormigas (Termes chilensis). El orden de los Ortópteros ( Orthoptera , Oliv.) con alas verticalmente erguidas, nos presentan aisladamente el B. Gotschlich— LI.ANQUIHUE I VALDIVIA 207 Acridium canee llatum, la langosta. Cratomelus armatus, el grillo colorado. Bacteria granulicollis, el caballo del diablo. Los Lepidópteros (LEPIDOPTERA, L ), alas con escamas o Glossata , F. por su lengua enrollada o chupador. Se llaman vulgarmente mariposas, pa- jaritos, palomitas ; la mas notable es Castnia eudesmia, etc. Mucho daño causa a veces una oruga llamada «cuncuna» que se de- sarrolla en los papales, talándolos casi completamente; aun en el trigo se las observa i en las hortalizas, es Ormiscodes cinnamomea, Feisth; la ma- riposa está descrita i dibujada en la obra de Gay con el nombre de Bom- bix crinita, Blanch. El señor Rector del Liceo de Valdivia don Antonio Córdova me obsequió dos ejemplares de cuncuna, encontrados sobre matas de membrillo, Cydonia vulgaris, Pers; están al parecer completamente lignificadas, susti- tuyéndose en ellas la lignina del membrillo, según análisis practicado; con- servan exactamente su forma primitiva. Sin embargo el proceso de tal lignificación ha sido producido por un hongo. En Valdivia es frecuente en- contrar tales ejemplares, pero solamente sobre matas de Cydonia vulgaris, Pers (o Pirus Cydonia, Lin.). Los Dípteros (. Díptera ), insectos de dos alas, o moscas, mosquitos A este orden pertenece la Stegomyia fasciata , trasmisorade la fiebre amari- lla i los Cnlex, zancudos, cuya picadura es tan molesta. La pulga común, que no escasea en ninguna parte de Chile: Pulex irritans, L., es cosmopolita; parásita en el hombre, principalmente en la mujer. Bouché distingue según el largo de los tarsos otras especies como: Píilex canis (pulga del perro); P. fe lis , (pulga del gato);P. musculi, (pulga del ratón); P. gallinae, Schk, (pulga de gallina), etc. Mui molestos son en bosques i campos abiertos los colihuachos, un ta- bánido; Pangonia depressa, Macq.; i Tabanus molestissimus, Ph., tábano que persigue los caballos i vacunos. La moruña o tábano del ganado lanar (Oestrus ovis, L.) no es rara. I por fin los Hemítperos, (HEMIPTERA, L.) insectos de medias alas, que faltan con frecuencia, Los valdivianos i puertomonttinos deben considerarse dichosos que los chinches (Acantina lectularia, Lin.) no se atrevan a ese clima! Las chicharras son mui numerosas; molesta, es la peste de los manza- nos ( Schizoneura lanígera, Htg.) por el daño que hace en las arboledas. Molestísimos son también los piojos (Pediculus). 208 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Los peones i los indíjenas suelen estar familiarizados con los piojos que recorren su cuerpo, principalmente las espaldas (Pediculus vestimenti, Nitz.); el piojo de la cabeza, (Pedicululus capitis, Lin.); la ladilla (P. pubis, Lin.); el piojo del cerdo, (P. suis, Lin.); el piojo de los terneros (P. vituli, Lin.); el de los perros (P. piliferus, Burm.). La clase ARACHNIDAE (arácnidos) tiene sus representantes en dos es- pecies de arañas: Mygale sub-calpeiana, Gerv. > brunnea, Gerv. Los alacranes o escorpiones encuéntranse también debajo de árboles en descomposición o entre astillas, debajo de piedras, etc.; el mas común esel pequeño Scorpio Gervaisii, Guerin, i-g pulgadas de largo; las especies: Scorpio Edwardsii , Gerv., lonjitud, 4 pulgadas; cola, 1 pulgada, » Degeerii, Gerv., » 3 & 4 » ; » 2 » son escasas. Existe un quelífero o falso escorpión: Chelifer coecus, Gerv. Todos ellos son venenosos; hai ejemplos de personas picadas por estos bichos i que han esperimentado fiebres e infla- maciones. Una niña que recibió en un pulgar la picadura de Chelifer coecus de- moró mas de un año en sanar; con mas razón los escorpiones son temibles, a pesar de afirmación contraria. CRUSTÁCEOS (CRUSTACEA) o Cangrejos, jaivas, etc. Su nombre indí- jena es: Coñau. Cáncer (Platicarcinus) dentatus, Bell=Jaiva. Xantho planus, Milne Edwards f „ , , T apancoras. Forcé llana acanthopnora , Luc. ( Lithodes antárctica; La Centolla. Euripodius glabratus, Ph. id. Astacus spiniferus , Ph.; el cangrejo de rio. Gusanos, (Anelides, Annulata). Orden: Tremátodos, (Trematoda). En los bosques del sur es mui frecuente el Polycladns Gayi, Blainv. llamado vulgarmente lengua; hai individuos que llegan hasta 10 centí- metros de largo; comunmente se ven ejemplares que no pasan de 5 centí- metros; en la parte superior es negro i en la inferior amarillo, a veces blan- B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 209 quizco. El vacuno que come un Polycladus muere; han sucedido muchos casos. Hai también entre los musgos de los bosques i sobre la corteza de los árboles i arbustos, pequeñas sanguijuelas, que tienen el nombre vulgar de pirihuines: no deben confundirse con la Fasciola del hígado (Fasciola hepá- tica) que tiene el mismo nombre vulgar. Recorrer el bosque en tiempo húmedo llega a ser molesto, porque mui pronto se siente en la pantorrilla un objeto frió i una sensación de escozor: es un pirihuin que chupa sangre! De la FAUNA MARÍTIMA he podido recojer una gran cantidad de ejem- plares durante mi estadía en el golfo de Reloncaví durante los dias 7 a 1 1 de Abril i en Corral los dias 28 i 30 de Abril de 1911. El éxito alcanzado en Puerto Montt , Pelluco , Tenglo , etc., etc., lo debo en gran parte al señor Héctor Muñoz, secretario de la Intendencia de Llanquihue, quien me acompañaba en mis escursiones. Mollusca-MOLUSCOS; (indíjena: lavquentu ) forman una clase o divi- sión principal de los Evertebrados ; MOLLUSCA se deriva del latín mollis= blando — ; en su organización interior no forman médula espinal porque el sistema nervioso se reúne en ganglios o nudos de nervios. El principal está situado por encima del esófago; se le puede comparar con el cerebro, pues derivan de él todos los nervios de los sentidos. Es un sistema vascular completo, dividido en venas i arterias, con un corazón. La sangre suele ser blanca o azuleja, casi jeneralmente hai aparatos respiratorios , las mas veces bránquias, mui pocas veces sacos pulmonares. Los aparatos de la dijestion constan de un canal con boca i ano, un hígado mui desarrollado i por regla jeneral también de glándulas salivares; en los cefalópodos se encuentra también un páncreas. Hai gran variedad en los órganos de la reproducción; los moluscos perfectos son de sexo separado; nuestras Helix reúnen los dos sexos pero necesitan de acoplamiento, otros son auto- fecundantes. Fácilmente reproducen el órgano perdido. Los órganos sen- sitivos están perfectamente desarrollados en los moluscos superiores i de- saparecen en los inferiores; los órganos de la locomoción son simétricos i variados. Están cubiertos por una mucosa glandulosa, que forma una es- pecie de manto i éste produce a su vez una cubierta calcárea, exudán- dola. Los dividimos en moluscos de agua dulce , de agua salada , i terres- tres; los marinos, según la profundidad a que se encuentran se dividen en especies pelájicas i litorales. 14 210 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL En el sur de Chile son frecuentes moluscos de tierra firme, predomi- nando Helix i Chilina ; los lacustres i marinos del litoral los estudiaremos tam- bién mas adelante. Para la clasificación de los moluscos lian existido varios sistemas. Antes de llegar a los tiempos de Linneo, encontramos ensayos escritos por Belon (1551), Rondeleth (1554)1 Aldrovandi (1642), Johnston (1655); los antiguos, como Aristóteles i Plinio, enumeran una pequeñísima cantidad de moluscos. Linneo publicó en 1757 en la obra « Sistema Naturae » un «.Sistema de Conqniliolojía-» . Dividió los animales en seis clases: Mamíferos , Aves, Anfi- bios, Peces, Insectos i Vermes, i esta última clase la divide en 5 órdenes: i.°) Gusanos intestinales, 2.0) Moluscos, 3.0) Testáceos, 4.0) Litlfitos i 5.0) Zoófitos. Adanson, fundó un sistema en su « /listo i ie Naturelle du Senegal» salida a luz en 1757; tomó en cuenta principalmente el animal, dividiendo las secciones en Univalves , Bivalves i Multi-valves. Pedro Simón Pallas, era de opinión que se liabia separado dema- siado la clasificación entre moluscos testáceos i no testáceos. El napolitano Saverio Poli en su obra « Jes f a cea utriusque Siciliae » , (Parma 1 79 1 - 1 795), divide sus jéneros en seis familias, según tenga el ani- mal un pie o nó, según tenga el manto paliar una abertura o dos, o está enteramente partido. La clase de los Moluscos se ha subdivido en Ordenes, debido a los es- tudios de los siguientes naturalistas: En 1798 estableció Cuvier la clase: Mollusca [Moluscos] , i Lamarck en 1801 la dividió en cefálicos i acefálicos. Los cefálicos comprenden los siguientes órdenes: 1. Cefalópodos, establecidos por G. Cuvier en 1798 2. Pterópodos » » G. Cuvier en 1804 3. Gastrópodos » » G. Cuvier en 1798. Los acefálicos comprenden: 4. Braquiópodos establecidos por C Duméril en 1806. 5. Conchíferos (quedados de los acéfalos de Cuvier). 6. Tunicados establecidos por Lamarck en 1801. Durante mucho tiempo los conquiliólogos se contentaron con describir la concha o testa. La obra mas completa de las antiguas es la principiada por Martini i continuada después por Chemnitz; consta de 1 1 tomos en cuarto con 403 láminas en colores en que están dibujadas mas de 3,000 especies de conchas. E11 1829 apareció el tomo 12, con 23 láminas, elaborado por B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 21 I G. H. Schubert i J. A. Wagner; es ésta la obra que sirve para determinar las especies de Gmelin i Lamarck. Después siguen Kiener, Species géné- raux et Iconographie des coquilles vivan ts, con lindas láminas i dos obras inglesas mui completas: REEVE -Conchologia i cónica, G. B. Sowerby jun. Thesaurus Conchyliorum or figures and descriptions of recent Shells. Los señores Quoy & Gaymard han descrito i dibujado también los animales de las conchas recojidas en el viaje de circumnavegacion del buque Astro- labe, bajo el mando de Mr. Freycinet. A medida que se iban conociendo mas especies, hubo necesidad de establecer un sistema; Lamarck en su obra Histoire naturelle des animaux sans vertebres, dedicó a los Moluscos los to- mos V, VI i VIL Mr. Desliayes publicó una segunda edición aumentada i correjida. En cambio Dénys Montfort creó un sistema fundado únicamente en la concha del animal Conchiliologie systematique, 2 volúmenes en 8.°, 1808 i 1810; le siguieron por el mismo sistema: Megerle von Mühlfeld, (Magazin der Berliner Gesellschaft naturfor- schender Freunde, vol. V, 1811), i Cristian F. Schumacher (Essai d'un nouveau systéme des habitations de vers testacés, I vol. en 4.0 con XXII láminas, Copenhague 1817). En los distintos sistemas de clasificación de Moluscos se han creado familias, jéneros, subjéneros, grupos, etc. i cuanto mas se ha especializa- do, mas divisiones jenéricas i específicas han resultado, pero por distintos procedimientos: ya tomando en cuenta la envoltura o concha del animal, ya estudiando el animal mismo, i este último procedimiento predomina en el dia, i es el mas científico. Así como anteriormente se ha subdividido, se trata ahora en disminuir el número de jéneros i sobre todo de especies i acabar con la sinonimia. Los sistemas que se toman en cuenta son los que a continuación se espresan: a) Sistema de Cuvier, R'egne animal , vol II, año 1817; divide los Mo- luscos en cinco clases: Cefalópodos , Pter ápodos, Gastrópodos, Acéfalos i Braquiópodos. Los gastrópodos se dividen en 7 órdenes, según la constitu- ción de los órganos de la respiración en: nudibranquios, infrabranquios, tec- tibranquios, pulmonados, escutibranquios i ciclobranquios\ las conquilias ver- daderas se dividen en familias según la organización o disposición del manto paliar. b) Sistema de Lamarck , Histoire Naturelle des animaux sans vertebres , año 1818; enumera los animales en orden ascendente, principiando por los 212 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL mas imperfectos; en laclase 11 trae los Conchífera (Conchíferos) i en la 12.a los Mollusca (Moluscos) propiamente dichos o sean los cefálicos, e. d. los que llevan cabeza; divídelos en 5 órdenes: Pteropoda , Gasteropoda. Trache- lipoda (un pie libre, aplanado en la parte inferior del cuello, que sirve para arrastrarse) Cephalopoda i Heteropoda. No entro mas en las subdivisiones, que podrán verse en las obras de consulta. La mayor parte de los sistemas conquiliolójicos tienen por base el de Cuvier. Blainville , se fijó especialmente en las diferencias sexuales o con- formaciones sexuales de los Moluscos i los dividió en: dioicos, monoicos i hermafroditos . D' Orhigny (Voyage dans l’Amérique méridionale, páj. 495 i siguien- tes) divide los moluscos acéfalos en Orthoconchae i Pleuroconchae; el primer orden tiene animal i concha SIMÉTRICOS, el segundo orden ASIMÉTRICOS. María Emma Gray, FIGURES OF MOLLUSCOUS ANIMALS, vol IV, 1850, divide en la pájina 63 i siguientes los GASTRÓPODOS en 5 órdenes: Pectini- branchiata, Scutibranchiata, Plcurobranchiata , Gymnobranchiata i Pneumo- branchiata i la clase CONCHÍFERA igualmente en 5 ordenes en los Zoologi- cal Proceedings, pájs.183 i siguientes, año 1847: Phyllopoda, Cladopoda, Ganiopoda, Pogonopoda , Micropoda. Es honroso para nuestro pais haber hospedado durante 52 años al conquiliólogo cuyas obras se estiman como «sterlings works» en Conqui- liolojía; me refiero al doctor Rodulfo Amando Philippi. Su especialidad era la Conquiliolojía i es tenido por el primer conquiliólogo del siglo XIX. Su colección de moluscos fósiles i vivientes engalana nuestro Museo Na- cional; él mismo ha descrito un sinnúmero de moluscos chilenos, i Fr. Paetel , cuyo «Catalog der Conchylien-Sammlung» seguiremos en este tra- bajo, ha tomado gran parte de su material de las obras de Philippi. Durante los seis años i medio que tuve el honor de trabajar con mi maestro doctor Rodulfo Amando Philippi, hemos dedicado por lo menos la mitad de ese tiempo al estudio de los moluscos chilenos; la obra de Paetel nos fué recomendada desde Berlín como el mejor Catálogo de clasi- ficación i por esto la he adoptado en la revisión de la nomenclatura de la Colección del Museo Nacional i la aprovecho en el presente trabajo. Tanto los fósiles como los Moluscos recientes de la Colección Philippi existentes en el Museo Nacional fueron publicados en las siguientes obras: 1) Enumerado molluscorum Siciliae cum viventium tum in tellure ter- tiaria fosilium; el tomo I se publicó en 1836 i el II en 1844. B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 213 2) El mismo año 1844 publicó una «Contribución al conocimiento de los fósiles terciarios de Alemania». 3) Figuras i descripciones de conchas nuevas o poco conocidas; 3 to- mos que aparecieron por entregas en Berlín desde 1842 a 1847 (1). 4) Manual de Conchiliolojía i Malacolojía. — Haile 1853. 5) En la Revista « Zeitschrift für » Malacosoologie (Periódico malaco- zoolójico), publicó 25 trabajos estensos sobre moluscos entre los años 1844 a 1851. 6) En Wiegmanns Archiv für Naturgeschichte Berlín, publicó 16 tra- bajos entre los años 1835 a 1856, que tratan de la Fauna malacozoolójica. 7) Trabajos de la misma índole publicó en « Ncucs Jahrbuch der Mi- neralogía) que se edita en Stuttgart, años 1837 i siguientes i también en « Zeitschrift für die gesammten Nalurtvissenschaften» , Halle, años 1856 a 1878; en « Berichte des Vereins für Naturkunde en Kassel», años 1842 a 1847; en Novitates conchologicae, Kassel, 1867-69. 8) Anales del Museo Nacional de Santiago: Especies chilenas del jé- nero Mactra , año 1893 i algunos fósiles terciarios de la Rep. Arjentina, el mismo año. 9) Fósiles terciarios i cuartarios de Chile. — Leipzig, 1887, con 58 lá- minas. 10) Fósiles secundarios de Chile, 1899, editado por F. A, Brockhaus, con 42 láminas, etc. Sólo los Anales de la Universidad rejistran pocos trabajos de esta índole de la paternidad del doctor R. A. Philippi. La fauna malacozoolójica de Chile fué tratada por Philippi en los úl- timos años en que yo fui su colaborador. A principios de 1901, mi amigo i condiscípulo, señor Ambrosio Scholz, actual Vicario Jeneral del Obispado de Ancud, nos remitió una colección de Moluscos recojidos en Chiloé; está clasificada e incorporada a la Colección del Museo Nacional; encuéntranse en ella muchas especies nuevas descritas por Philippi i dibujadas por don Emilio Straub; el trabajo manuscrito, pues Philippi no alcanzó a publi- carlo, se llama: Figuras i descripciones de los Moluscos Chilenos; contiene ademas 25 láminas con 412 figuras; i el « Catalogas molluscormn chilen- sium » Seria de desear que la familia Philippi, en cuyo poder se encuentran (1) Abbildungen und Beschreibungen neuer oder wenig • gekannter Conchilien, obra en que describe muchas especies de la costa chilena cuyos ejemplares le fueron remitidos por su hermano don Bernardo Eunom Philippi desde los años 1831 a 1847. 214 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL los trabajos mencionados, los cediese al Museo para publicarlos. Si bien en el trabajo no se ha tomado en cuenta el animal de cada especie, tanto las figuras, que jamas pierden su importancia, como las observaciones que contiene, serian de grande interes para la ciencia. Para los detalles consúltense las obras: Barros Arana, Diego: El doc- tor R. A. Philippi, su vida i sus obras; i Bernardo Gotschlich: Biografia del doctor R. A Philippi, 1904. Ademas de los trabajos malacozoolójicos de Philippi deben conside- rarse mui especialmente las espediciones marítimas científicas realizadas en la segunda mitad del siglo pasado i en los años que van corridos del presente siglo. La modernización de estos trabajos ha exijido que se encomendase a determinados especialistas uno o varios jéneros o una familia para su completo estudio. Se toma mui en cuenta el animal para determinar el jénero i la especie; sin embargo he tenido ocasión de ver cómo en los jéne- ros Patella, Chiton, Chione, etc. el animal es igual en casi todas las espe- cies i la concha varía. Sigo en la enumeración de los ejemplares encontrados en el viaje que describo, el Catálogo de Clasificación de Fr. Paetel , 3 vols. publicados en los años 1888-1890 en Berlín. Clase. Gastropoda. Sub-cl Prosobvanchiata. Ord. Pectinibranchiata. S u b - o r d . Pr oboscidífera . Fam. Muricidae. Sub-fam. Muricinae. Gen. Tropiion, Mft. (1810, Conch. Syst. II. páj. 483). crassilabrum, H. Ad; Pe ¡luco, 5 ej. intermedius, H Ad. » 9 » subnodosus, Ph . » 7 » Gen. UROSALPINX, STIMPS. cancellina , Ph., Pe lluco, 1 ej. B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 215 Sub-fam. Fusinae. Gen. Euthria, Gray (1880 Molí. IV. p. 67). meridionalis, E. Smth; Pe lineo, 2 ej. Gen. Tritón. Mft. (1810, Conch. Syst. II, páj. 586). magellanicus , Ch.; Peí luco, 1 ej. scaber, King ; » 1 » Gen. Ranella, Lm. 1812, Extrait de Cours, etc diminutivo de »Rana»; vexillum Sow.; Punta de Niebla, frente a Corral, 4 ejemplares. Fam. BüCCINIDAE. Gen. NASSA, Lm. i799journ. d'hist. nat.; Syst. anim. sans vertebres 76. Nasa, garlito o red de ramas para cojer peces. GAYI, Kiener.; Pelluco, 10 ej. Fam. PURPURIDAE. Gen. CllORüS, Gray, 1847, Zool. Proceed. páj. 136., jenero creado para Monoceros giganteas, Lesson, gigantea , Less. — Playas de Niebla, 2 ej. xanthostomus, Brod. — Pelluco. 3 ej. con 3 haces de huevos; Punta de Niebla, 7 ejemplares. El nombre vulgar indíjena de estas especies es: melón gñe. Gen, MONOCEROS, Lm; 1809. pililos. Zool., según Lamarck solo en la Punta Sur de Sud América, en Chile encuéntranse hasta Coquimbo. crassilabrum , Lm; Niebla (Corral), 8 ej. glabratum, Lm.; Pelluco (Reloncaví), 10 ej.; Niebla, 8 ej. striatum , Kiener — Pelluco, 2 ej. Gen. Concholepas, Lm., 1801 Syst. paj. 69. Molusco con tasa. peruviana, Lm — PuertoMontt 1 ej. grande;, Niebla 2 ej. grandes 1 pe- queño; vulgarmente »loco». 2IÓ BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Fam. MlTRIDAE. Gen. Mitra, Lm.\ 1799, Journ. d’hist. Nat. Anim. s. vertébr. VII. 297. chilensis , Kien.; Pelluco (Puerto Montt) 1 ej. Sub-ord. Rostrifera. Fam. Calyptracidae. Gen. CREPIDULA, Lm.; 1799. Journ. d’hist. Nat. Sandalia chica. dilatata, Lm. Pelluco 7 ej. Niebla 9 ej. elliptica , Ph. » 1 » excavata, Brod. » 12» gibbossa, Ph. » 7 » patagónica, D’Orb. » 25 » subrufa , Ph » 3 » El nombre vulgar es «pilpih . Ord. II. Scutibranchiata Sub-ord. PRODOPHTHALMA Tri b. Turbininae; Gen. TURBO, L.; 1757. Syst. nat. ed. X, páj. 645; abertura de la con- cha, circular i estrecha. niger, Cray; parece no encontrarse en Chiie austral; pero sí propinquus, Gay; Pelluco , 20. ej. Trib. Trochinae; Gen. ClILOROSTOMA, Swains. 1840, Treatise, páj. 350. — Boca verde amarillenta; concha profundamente umbilicada. ater, Less.; Pelluco , 80 ejemplares de diferentes tamaños. Punta de Niebla, 1 ej. SUBORD. EDRIOPHTHALMA Fam. Fissurellidae Gen. Fissurella, Brug. 1791; Encycl. méth. p. XIV, N.° 29. nigra, Lm.; Pelluco 1 ej. B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 2 17 nigra, Lm.; var. violácea, Eschh. — Niebla, 17 ej. picta, Lm.; Pelluco, 2 ej. Fa m . Scutellidae; Gen. Patelloidea, QUOY; Quoy et Gaymard, 1834. Voyage de l’As- trolabe, III, páj. 349. ceciliana, d’Orb, Pelluco , 3 ej . chiloensis, Reeve » 4 » parasítica, d’Orb. » 20 » virides, Sow. » 6 » Fam. Patellidae; Gen. Patella, L.; 1757 Syst. nat. ed. X, p. 645; uno de los animales mas antiguos, se encuentran hasta en la montaña de transición; adspcrsa , Ph. alba, Ph. Pelluco 1 ej. » 1 » atra , Ph. » 1 » clathratula , Reeve » 1 » clypeaster , Less. cymbularia, Lem. » 1 » Reloncaví, 2 ej.; Puerto Montt, (Tenglo), I ej. » 1 » deaurata, Gm. » 1 » deaurata , Ph. » 1 » fi anime a, Gm. » 1 » lepida, Ph. « 2 » magellanica, Gm. Maldonadi, Ph. modesta, Ph. muta bilis, Ph. nítida, Ph. » 1 » Tenglo 1 » Pelluco 2 » » 4 » Tenglo 3, ej. » 1 » placita , Ph. » 1 » Pretrei, d’Orb. » 1 » viridula ?, Lm. » 2 » zebrina, Lss. » 1 » El nombre vulgar de estas especies es «coye» 2 I 8 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL F a m . Chito ni da e; Gen. CniTON L.; 1757 Syst., natnrae, ed. X, p. 645; el animal no tiene palpos ni ojos, sólo un velo membranoso cubre la cabeza; los ejemplares se han deshecho por no haberlos podido conservar en alcohol; i los escu- telos en número de 8 que lleva cada animal se disgregaron. Existen re- partidos en el golfo de Reloncaví: granosas, Fremb. Lebruni, Rochbr. setiger, King, stramineus, Suw. i otros. Se les dá el nombre vulgar de « barcas » en Llanquihue. Sub-cl. Pulmonífera. Fam. LIMNAEIDAE. S u b- fa m . Limnaeinae . Gen. CHILINA GRAY, 1829. Spicil. Zool. 1. Se dice que Chile es la patria de la mayor parte de las especies conocidas; no he tenido suerte en la re- colección, traje: jiuviatilis, Cray, Rio Damas, Osorno, 2 ej. decollata, Ph.; Lago de Llanquihue (Frutillar); mui numerosas sobre capas de cancagua i arenisca, 130 ejemplares. Clase: Acephala. Ord. PHOLADACEA. Fam. SOLENIDAE. Sub-fam. Soleninae; Gen. ENSIS SCHMCH. 1817, Essai, núm. 52 ,=Espada. gladiolus , Gray, Pe lineo, 6 ej . Huepo, navajuda larga. Sub-fam. Pharinae; Gen. TagelüS, Gray; 1847, Zool. Proceedings, páj. 189; Dombeyi, Lm., Peí luco, 24 ej. navajuda. B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 2 19 Ord. VENERACEA. Sub-fam. Mactrinae; Gen. MULINIA, Gray; 1837, London Magaz.; New Ser. I. antárctica , Dkr. Pclluco 1 ej. edulis, King:; Niebla (Corral) 6 ej. Fam Tellinidae Sub-fam. Tellininae; Gen. PSAMMOBIA Lm.; 1818, Hist. Nat. des anim. sans vertébres. V, páj. 51 1. Animal que vive en la arena; solida, Gray, Pelluco , 4 ej.. Los vecinos le dan el nombre de culeng. Sub-fam . Scrobicularinae ; Gen. Amphidesma, Lm. so lidian, Gray, Pelluco , 14 ej. S u b-fa m . Paphiinae; Gen. CERONIA, Gray. donada , Desh., Punta de Niebla (Corral), 1 ej. Fam. Veneridae. Sub-fam . Vene/ inae; División: Venus , L ., (í757) Syst. Nat. ed. X p. 645) Gen. CHIONE, MHLFLD.; agrestis, Ph. Pelluco , 5 ej. discrepans, Sow., » 2 » exalbida, Chemnitz, » 1 » Gay i, Hupé, » 30 » Maldonadi , Ph., » 1 « Niebla , 1 ej. magellanica , Ph., » 36 » meridionalis , Sow., J> 1 » Volkmanni, Ph., » 2 » 220 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Nombre vulgar taca', las especies radiadas se llaman también inarisco dulce. Ord. Lucinacea. Fa m . U ngulinidae ; Gen. Diplodonta, Bronn; 1831. Italiens Tertiárgeb. p. IX « Doble diente » o dos dientes. inconspicua , Ph.; Pelluco, 16 ej. Fam. UNIONIDAE. Sub-fam. Unioninae. Gen. UNIO, Retz; 1788, Dissertatio; nombre que daban los antiguos a la perla i a la concha de perla; Foncki , Ph.; Pichi-laguna, cerca de Nueva Braunau (Llanquihue) 3 ej. longus , Ph.; » » » » » » 1 » valdivianus , Ph.; Pichi laguna , cerca de Nueva Braunau (Llanquihue) 8 ej.; las mismas especies se encuentran también en el lago Llanquihue El nombre vulgar indíjena para las especies del jénero Unió es « dollyni ». Fam. MYTILIDAE. Sub-fam. Mytilinae ; Gen. MYTILUS. L.; 1757. Systema Naturae, ed. X, p. 704 angustanus , Lm.; brachydesmos , Ph. chilensis, Hupé; Pelluco, 4 ej. » 8 » » 12 » juv. Niebla, 4 ej. adult. « cholga i cholgua » . chi loen sis, Ph.; » 7 » choras , Mol.; 4 » juv. 2 ej. adult.» » var.; Niebla, i » » Foncki , Ph.; Pelluco, 3 » «quilmahue» magellanicus, C h e m n . ; » 2 » » var. margaritacea, mihi, Niebla, 1 ej. Orbignyanus, Gay ; Pelluco, 1 eJ- patagónicas, Orb.; » 2 » Sagei, Ph.; » 6 » « quilmahue'» « el choro » quilmahue B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 221 Parece que todos los ejemplares pequeños se llaman vulgarmente «quilmahues». Sub-fam. Crenellinae. Gen. MODIOLA, Lm. 1799. Journal d'Hist. Naturelle. purpurata , Lm ., Pe lluco, 5 ej nombre vulgar « daye ». Ord. Pectinacea. Fam. Arcidae. Sub-fam. Axinaeinae; Gen. Pectuxculus, Lm., 1799, Journal d’Histoire Nat.; Anim. sans vertebres, VI a., páj. 47, « pequeño peine ». intermedius , Brod., Niebla , 4 ej. strigillatus, Sow, » 1 » tennis cu Ip tus, Sow, » 1 Fam. PECTINIDAE; Gen PECTEN, MÜLL; 1776, Zool. Dan. Prodr., p. XXXI. El peine u Ostión de Coquimbo: Pecten purpuratus, Lm. tiene un repre- sentante en Chiloé i en el golfo de Reloncaví en los numerosos ejemplares de conchas sin el animal que se encuentran en las playas; ya no existe vivo i su estincion debe de ser reciente a juzgar por la perfecta conservación de la concha. Philippi le dió el nombre de « Pecten desperditus. El profesor del Colejio de los P. Jesuítas, señor Cárlos Degner, me obsequió dos ejem- plares, cubiertos de sílice; yo mismo no recojí, porque el señor Ambrosio Scholz envió hace años numerosos ejemplares al Museo. No es un fósil cuartario, i con esta ocasión debo decir que no siempre se puede precisar la época a que pertenece un fósil, pues se encuentran ejemplares vivos de la misma especie, tal como pasa con Chione agrestis, Ph . ; Chione Gayi, Hupé, etc., de los cuales se encuentran ejemplares vivos i fósiles. Fam. O.STREIDAE. Gen. OSTREA, L., 1 7 5 7. Syst. Nat. edit. X, p 645. La ostra, nombre i n d íj e n a= « quinpilon » . cJnlo'étisis , Sow., procedentes de Ancud, 6 ej.; 222 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL En Chiloé encuéntrase ademas la especie; callochroa, Hanl., según el Catálogo de Paetel. Las ostras se multiplican por huevos; un solo individuo produce mas de 1.000,000. Los principales bancos de ostras se encuentran en la bahía de Ancud; allí, en la costa sur, en un lugar denominado Lechagua, se fundó una Escuela de Ostricultura, organizada por el biólogo de la Sección de Bosques, Aguas i Pesca, señor Luis Castillo. En Coquimbo se encuentran enormes ejemplares fósiles. Radiados (Radiata, Lam.) HELIOCIDARIS alba, Mol., Erizo de mar (comestible); » antárctica , Phil., id. GONIODISCUS Troscheli, Ph., Estrella de mar; » singularis , Müll. & Trosch. id. CRIBELLA antárctica , Ph., id. La FLORA DE Llanquiiiue es común a la de Valdivia, i en gran parte a la de la antigua Araucanía, salvo escepciones bastante numerosas en las especies i algunos jéneros. Familia Ranunculaceae. — Ranunculáceas, bastante numerosas. Su nombre deriva de ranunculus , pequeña rana, renacuajo; los botánicos le han dado este nombre porque muchas plantas pertenecientes a esta familia crecen en lugares húmedos i en el agua; equivale a decir yerba de rana , i también pata de gallo; son plantas mas o ménos venenosas; de zumo acre, pierden esta calidad en la decocción. ANEMONE, L., Rosita del viento; según Plinio, la flor se abre sólo a impulso del viento; antucensis , Pocpp.\ encontrada en las cercanías del volcan Antuco; también se encuentra en la falda del volcan Osorno; hepaticaefolia , Hook., f. (de hojas en forma de hígado), llámanla flor de la estrella ; lanígera , Barn.; (por sus tallos peludos); multifida , Poir.; (por sus hojas divididas en lóbulos). Caltha, L. (Taza, canastillo, por la forma de la flor); la base de los pecío- los anchamente envainadora; B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 223 limbata , Schltdl.; (hojas trasovadas, escotadas en el ápice), encontrada en Puerto Montt; la raiz es estornutatoria. RANUNCULUS, L. Patas de gallo; (tienen un zumo acre; las semillas verdes dan un aceite de sabor acre; buen alimento para las abejas; proba- blemente venenosas; pierden esta calidad siendo secas; apiifolhis , Pers; hojas como las del apio; aquatilis, L.; cosmopolita; crece en las aguas estancadas: bonariensis , Poir; chilensis , D. C.; común en todo Chile; fueginus , Ph . ; en la Tierra del Fuego i Llanquihue; Gayi , Ph.; estiéndese hasta Nahuelhuapi; hederaceus, L.; parecido a yedra (la hoja); minutijlorus , Bert.; con flores diminutas; Montt eanus , Ph.; oriundo de Coihuin i bahía de Puerto Montt, golfo de Reloncaví; muricatus , L.; (cauteloso, tímido); planta venenosa para los animales; vulgarmente « centella »; p a taris, Ph. repens , L. (con tallo rastrero); introducido de Europa; nombre vulgar boton de oro; stenopetalus , Hook.; de pétalos resistentes; en los arenales húmedos del golfo de Reloncaví. Fam. .Magnoliaceae. — -Magnoliáceas; familia denominada en honor Pedro Magnol, profesor de Botánica, nacido en Montpellier el año 1638 i muerto en 1745. Escribió un Catálogo de las plantas del Jardín Botánico de Montpellier. DRIMYS, Forst.; (acre, picante: cualidades de la corteza i hojas); la corteza es febrífuga, tónica i estimulante, cura la debilidad del estómago, es ademas diurética i anti-escorbútica; se usan igualmente las hojas en decocción. La corteza contiene, según Henry: aceite volátil, resina, tanino, materia colorante, acetato i sulfato de potasa, cloruro de pota- sio, oxalato de cal i óxido de hierro; chilensis , D. C.; hojas anchas i largas; nombre vulgar: boighe; Winteri , Forst.; hojas angostas, alargadas; nombre vulgar: canelo; el árbol alcanza hasta 20 metros de altura. 224 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Fam. Lardizabaleae. — Los indíjenas llaman voqui a todas las es- pecies de Lardizabala, R. & P. biternata , R. & P.; de hojas biternadas, vulgarmente collivoqui , el fruto se llama cóguil; hai voqui blanco, colorado i negro, que seguramente for- man especies distintas; los nombres indíjenas pilfíivoqui, traruvoqui, coguil- voqui, cuduñvoqui , así lo indican. Gay., t. I, p. 70, cita la L. triternata R. & P. No la conozco. BOQUILA, Dcne. (Voquicillo); trifoliata , Dcne. — Pilpilvoqui — voquicillo blanco. Fam. Berberideae. — Berberidáceas; del árabe Berberys, la fruta del arbusto; los frutos contienen ácido málico, tartárico i cítrico. El ar- busto es el verdadero criadero de un hongo, el Aecidium berberidis, una jeneracion del robio o polvillo en el trigo (Puccinia graminis); la raiz sirve para teñir de amarillo. BERBERIS, L.; en Llanquihue llaman a las especies deestejénero « Micliai » i a los frutos « calafates »; buxifolia, Lm. (de hojas parecidas a los del boj), arbusto; var gracilior, Alboff; arbustito de un pié de altura apénas; encontréla en Nueva Braunau; congestiflova, Gay; de flores amontonadas en corimbo; en Valdivia, arbusto; Darwini, Hook; las ramas nuevas cubiertas de vello rojizo, espinas mui cortas; rio Coligual, Llanquihue; empetrifolia , Lm.; hojas parecidas al empetro (una Frankenia) que crece sobre las rocas. La raiz se usa en los casos de indijestion i dia- rreas; nombre vulgar: zorrilla, arbusto; heterophylla, Juss; de hojas enteras o espinudo-dentadas, arbusto; ilirifolia, Forst; de hojas venenosas; los fueguinos llámanla «Tchelia»; rara en Llanquihue; arbusto; linearifolia , Ph.; de hojas lineares lanceoladas o lineares, arbusto; marginata, Gay; hojas membranosas bordadas de blanco; los indíje- nas de Llanquihue, llaman a este arbusto «Mulun»; B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA polypetala , Ph., flor con muchos pétalos; fué encontrada al pie del vol- can Calbuco; valdiviano. , Ph.; rarísima en Llanquihue. Fam. Papaveraceae. — Papaveráceas, de papáver, según Plinio la adormidera; en las hortalizas de Llanquihue se da bien la adormidera: Pa- páver rhoeas L., (los pétalos sumamente caedizos); en la medicina se usan contra catarros pulmonares. Las semillas son aceitosas. Argemone, Tourn. La mancha blanca del iris del ojo; los botánicos bautizaron con este nombre el jénero de Papáver que nos ocupa: Hunnemanni, Otto & Dietr; llevada a Llanquihue por semillas, como la mexicana , L., oriunda de Méjico; llamárnosla cardo blanco : vi esta planta desde el tren entre las estaciones de Paillaco i La Union; contiene un zumo amarillo, acre, narcótico, que se usa como purgante, i contra la hidrope- sía; esteriormente para curar las verrugas i las úlceras; de las semillas se saca un aceite. Fam. Cruciferae. — Cruciferas, de crux, la cruz, i ferré , llevar, por- que los pétalos de la corola, de a 4 forman una cruz. Algunas contienen acei- te etéreo, sulfuroso, ya en la planta o en la raiz; ninguna especie venenosa. ARABIS, L.; según Linneo porque es oriunda de Arabia; según los an- tiguos una especie de mostaza: drabaeformis, Schltdl. (forma de mastuerzo (berro); rara en Llanquihue; macloviana, Hook; en Valdivia. BraSSICA, L.; la col, la berza En Llanquihue i Valdivia se cultiva mucho la col blanca i rosada (Brassica capitata, L.), que finamente cortada se echa en conserva (Sauerkraut o choucrut), un plato favorito de los ale- manes. Crece como maleza en las provincias citadas la especie rapa, L. parecida a una aguja, para indicar que la raiz tiene un parecido a este uten- silio; el nombre vulgar es yuyo, también mucu; napus . L.; el nabo, se cultiva también. CAPSELLA, Vent.; diminutivo de capsa, cápsula, porque la vaina de los frutos se parece a una bolsa: bursa pastoris , L, (bolsa del pastor); llámase berro del ganso, mastuer- zo o bolita. 15 226 BOLETIN DEI, MUSEO NACIONAL Cardamine, L.; un berro forrajero; las especies crecen en terrenos húmedos, tienen propiedades estimulantes: alsophila, Ph . ; hojas con i o 2 parejas de pínulas doradas; calbucana, Ph.; a las faldas del volcan Calbuco; chilensis, D. C.; esparcida desde Valparaíso a Llanquihue; hirsuta, L.; (velluda); holophylla, Ph.; de hojas enteras; Lechleri , Steud; en Valdivia; litoralis , Ph.; crece a orilla de las playas; nasturtioides, Bert.; la que provoca estornudos i ardores; crece en pan- tanos; ie niformis, Ph.; de hojas radicales sencillas, arriñonadas; spathulata, Ph; vulgaris, Ph. DRABA, L.; Berro; crece en terreno pobre; casi todas son plantas chicas: Gilliessi , Hook. & Arn ; hojas radicales rosuladas, las tallinas escasas; imbricad folia, Barn.; hojas angostamente lineares, atejadas ; magellanica , Lite; silícula vellosa; patagónica , Ph.; hojas groseramente dentadas. Lepidium, R. Bi\; diminutivo de Lepis (escama), mastuerzo silvestre; de las semillas mucilajinosas se saca un aceite acre, etéreo, combustible: bipinnatifidum , Desv.; hojas bipinatifidas, puntiagudas; las superiores pinatifidas; nombre vulgar: «moqueton»; planta anual; spicatum , Desv.; planta perenne, con florecitas blancas, dispuestas en espiga. Mennonvillea, D. C. Mennonvilleas, en honor del filántropo Thierry de Mennonville: linearis , D. C.; de hojas lineares, enteras o recortadas; Llanquihue i Lago Todos los Santos. NastüRTIUM, R. Br. La estornutatoria; el zumo pica en las mucosas nasales: micranthum, Ph.; palustre. D C.; pétalos amarillos, del largo del cáliz; B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 22 7 p aterís, Ph.; stenophyllum , F. Ph.; estambres resistentes. CORONOPUS, Gaertn. (Senebiera, Pers.); coronopus o pata de corneja, por la figura de sus hojas; sin embargo figura el jénero Senebiera en el Catalogus plantarum de F. Philippi, en honor de Juan Senebier, muerto en 1809 siendo pastor i bibliotecario en Jinebra (Suiza); escribió una obra en 1800, «Phisiologie végétale», que consta de 5 tomos; coronopus , Poir.; vulgarmente «moqueton». pinnatifidus , (D. C.); de hojas divididas a manera de alas; tiene un fuerte olor a berro. Descurainia, Webb. & Berth; las especies son diuréticas i vermí- fugas: canescens, Nutt; hojas i tallos cubiertos de pelos estrellados i tupidos que forman un vello blanquecino: de ahí el nombre «la que se pone blanca o encanece». SlSYMBRIUM, Tourn, con las propiedades del jénero anterior: officinale , Scop.; hojas tónicas, contra catarros crónicos del pecho. Fam. Bixaceae. — Bixáceas, derivado de bixa o biché, nombre que se da en el Brasil a un árbol de esta familia (Bixa orellana L.). Del fruto carnoso se saca una sustancia tinctoria (el orlean) que se usa para teñir la seda; sobre lana i lienzo no da un color durable; se saca pin- tura para colorar aceites i barnices; los indíjenas usan el producto para te- ñirse el cuerpo. Azara, R. & P.; en honor de don José Nicolás de Azara; es particu- larmente oriunda de Chile desde Aconcagua a Ch i loé; se confunden las es- pecies con los nombres vulgares de lilen, corcolen, aromo; alpina , Poepp. & Endl; arbustito de pie de altura, el mas pequeño del jénero; se han encontrado ejemplares en Valdivia; chiloensis, Hook. f; encuéntrase entre los alerzales, en el camino de Puerto Montt a Puerto Varas, lugares húmedos; llámanlo «aromo»; hirtella, Miq. (la velluda, áspera); Valdivia solamente; integrifolia, R. & P.; de hojas enteras; arbusto 4-5 pies de alto; vul- garmente llamada «challim» en Llanquihue; lanceolata, Hook. f.; «aromo» hojas en forma de punta de lanza; 228 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL microphylla , Hook.; de hojas pequeñas; nombre vulgar «chinchín»; se encuentra en abundancia en el Ñadi del Burro, cerca de Frutillar; serrata , R. & P.; hojas profundamente aserradas; llámanla «corcolen» i «aromo de Castilla». Fam. Violarieae. — Violáceas; las chilenas pertenecen a la tribu de las ñores irregulares, las raíces son eméticas, contienen una sal alcalina, la vio lina. Viola, L.: cor ¡alen sis, Ph.; la encontré también en Puerto Montt; Huidobrii, Gay; dedicada a un señor Huidobro, quien fué Director de la Biblioteca Nacional; maculata , Cav.; corola amarilla, con estrías coloradas en el centro; magellanica, Forst; rubella , Cav.; pétalos de un rosado impuro; tricolor, L.; vulgarmente «trinitaria»; violeta de los campos; sirve de laxante. Fam. Droseraceae. Droseráceas; se crian en lugares pantanosos, sobre turba espuesta al sol; se deriva del griego «drosos»=rocío o yerba del rocío, porque de sus glándulas sale una secreción viscosa que tiene un parecido con las gotas del rocío; en Chile existe un solo jénero. DROSERA L.; yerba del rocío; uniflora , W.; el bohordo termina por una sola flor. Las hojas se contraen mui lentamente, i recojen por esto insectos que han quedado pegados en las glándulas, cuya secreción contiene pepsina, i por consiguiente pueden dijerir las partes blandas de los animalillos; por esto se le da el nombre de i-planta carnívora» . Fam. Polygaleae. Poligaláceas; Polygala significa mucha leche, por- que se creia que aumentaba la leche de las hembras que la comían; hojas i raices son amargas, tienen virtudes tónicas i astrinjentes. POLYGALA, L.; también «-flor de la cruz», forrajera mui nutritiva; un gran remedio contra la tisis pulmonar i catarros crónicos; gnidioides, W.; hojas rizas en forma de pluma; vulgarmente quelen- quelen, quelulahuen i clin-clin; tiene propiedades diuréticas; B. Gotschlich. — LLANQUI HUE I VALDIVIA 229 oxyantha , Ph.; párvula , Ph. Kara. Caryophyllaceae. Cariofiláceas; ARENARIA, L.; yerba de la arena; media , L.; palustris , Naud.; palustre o cenagosa; pleurantha, Ph. Cerastium, L yerba del cuerno: las capsulas sobresalen del cáliz corno un cuerno encorvado. Yerbas velludas; arvense, L.; del campo; cosmopolita; cardiopetalum, Naud.; flores reunidas en umbela como las del cardo; magellanicum, Ph.; con las hojas puntiagudas; nervosum, Naud.; hojas con un nervio en medio de la faz inferior; pauciflorum, Ph.; flores pocas i terminales; viscosum, L.; vulgatum , L.; mui frecuente, también en Llanquihue. COLOBANTHUS, Bartl.; corola ninguna: Billardierii, Fenzl . ; quitensis, Bartl.; mui frecuente, sobre todo en la bahía de Ancud; saginoides, Bartl. LYCHNIS, Tourn.; luminaria, clavel de la luz; porque las flores de algunas especies reflejan luz i también porque se abren de noche. Algunas plantas tienen cualidades saponarias; en Llanquihue se encuentra única- mente la magellanica, Spr.; especialmente en las islas de Tenglo i Huar. El señor Reiche coloca la especie precedente en el jénero siguiente: MELANDRIUM, Roehl.; flor o yerba negra; cucubaloides, Fenzl.; el que canta parecido al buho, por el ruido de las hojas mecidas por el viento; se han encontrado muestras en las faldas del volcan Osorno i en la Ensenada de Reloncaví. Sagina, L.; la nutritiva; en realidad tiene mui poco valor nutritivo! procumbens , L.; la que se inclina. SlLENE, L.; planta mucilaginosa; gallica, L.; mui frecuente, pero introducida. 230 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL SPERGULA, L.; que desparrama leche; porque los animales la comen con gusto i produce mucha leche; arvensis, L.; forrajera, introducida de Europa; maxima, Ph.; escasa en Llanquihue, pero frecuente en las islas, espe- cialmente en Chiloé. StELLARIA, L. Los pétalos forman una estrella. Maleza i planta fo- rrajera: debilis . D'Urv. = axillaris, Ph.; pedúnculos unidores en el axila de las hojas; a pesar de ser una maleza, es buena planta forrajera; arvalis, Fenzl.; la campestre; cuspidata, W.; puntiaguda, aguzada, (de hojas puntiagudas); media , Smith; vulgarmente quilloiquilloi. Fam. Malvaceae. Málveas o Malváceas. — Su composición química es una gran cantidad de mucílago; sus hojas, raíces i flores tienen propieda- des mui emolientes; alguuas especies son también nutritivas. ABUTILON, Tourn. remedio contra la diarrea de los animales va- cunos: Ochsenii , Ph.; rara en Llanquihue, mas frecuente en Valdivia; color de las flores azul oscuro; hojas con cinco lóbulos bien marcados, el del me- dio, alargado; vitifolium , Cav.; como hojas de vid; mui frecuente en Llanquihue; los indíjenas usan sus hojas en infusión como baño a vapor para las puérperas; el nombre vulgar del arbusto es huella. Malva, Gaertn. Malva; emoliente: nicaeensis , All.; vulgarmente malva; emoliente i contra afecciones de los órganos respiratorios; parvijlora , L,; introducida al pais; i la rotundifolia, L., también introducida. MOLIOLA, Moench: caroliniana , Moench; vulgarmente pila-pila\ multifida , Moench; de hojas festonadas; geranioidcs, Walp. Sphaeralcea, St. Hil: obtusifolia, Don;; hojas con tres lóbulos obtusos. B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 231 Fam. Tiliaceae. Tiliáceas. Aristotelia, L’Hér: maqui, L’Hér. Maqui son los frutos negros; los indíjenas distinguen kolón maki , kollimamollmaki, chakaiwa maki. Los maquis (arbolitos de 3 a 4 metros de altura) llámanse kolón = quelon (o clon según Gay); kolbn- kolbn =quelonquelon también se llaman los frutos en algunas partes. Es mui frecuente en Llanquihue i Valdivia i se utilizan las hojas i el fruto; el zumo de las hojas frescas se usa con mucha eficacia en las enfermedades de la garganta, i para lavar las úlceras de la boca; machacadas se aplican como cataplasma para apaciguar la fiebre; sirven también para afirmar el cabello. Las hojas secas pulverizadas sirven para curar heridas de mal carácter. Se usan en infusión o decocción; son astrinjentes. El fruto solo o en agua es un remedio eficaz contra las diarreas i disenterías; la corteza sirve para ha- cer cuerdas; la madera para hacer flautas; los indios preparan con el fruto una chicha que llaman tecu\ hai frutas negras, moradas i blancas. La civi- lización no desdeña los colorantes del maqui; nuestros viñateros i bodegue- ros compran el fruto por quintales i hacen las falsificaciones mas lucrati- vas de los vinos. CRINODENDRON, Hook. Hookerianum , Gay; vulgarmente chaquihue , chequehue, chaqueihua o polizón; se cria en los terrenos húmedos, cubre los riachuelos en los bos- ques: arbolito que llega hasta 5 metros de altura por 15 centímetros de diámetro, ramificado; flores colgantes; pétalos gruesos colorados, de 1 pul- gada de largo; contienen un zumo mui dulce, i son un alimento útilísimo para las abejas; la flor tiene el nombre ¡ndíjena de kodk' olla, en Llanquihue también el de copío o coicopío; el fruto se llama en Llanquihue pepo; entre los indíjenas también kolkopíu ; es una cápsula con 5 o mas valvas que con- tienen semillas blancas o negras con envoltura carnosa de gusto agradable; mui buscadas por los niños. patagna, Mol.; = la patagua\ crece también en lugares húmedos, a la orilla de los esteros. Fam. Eucryphiaceae. Eucrifiáceas. Eucrypiiia, Cav. cordifolia, Cav.: hojas de forma de corazón; nombres vulgares: muer- mo, urmo, ulmo; los huilliches lo llaman tos i voyencun; el árbol llega a 27 232 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL metros de altura i mas, por i metro 20 centímetros de diámetro; produce buena leña para estufa; flores blancas; florece en Llanquihue desde fines de Diciembre hasta mediados de Marzo; los inmensos bosques semejan Fig. 23. — Eucryphia cordifolia, Cav. 'ulmo o muermo florido); Llanquihue una sábana blanca; constituye su inflorescencia uno de los mejores alimen- tos para las abejas; sus frutos se parecen a los del cafetero; tostados i mo- lidos constituyen un café medicinal, mui tónico; produce un efecto maravi- B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 233 lioso en los tísicos; el árbol es mui común en Valdivia, Llanquihue i Chiloé; su madera se usa en la construcción de casas, etc. Fam. Hypericineae. Hipericíneas; contienen resina con propieda- des tónicas, antihelmínticas i febrífugas. HypericüM, L.; hipérico, sobre prado; también planta medicinal; sir- ve de buen forraje: chilense , Gay; forma céspedes mui vistosos con sus muchas flores de un amarillo subido. Una variedad la muscoides , Ph . ; se ha encontrado al pié del volcan Osorno. Fam. Vitaceae. Vitáceas; Gay i Philippi prefieren la denominación Ampelideae; ámbas significan vid (parra). A esta familia pertenecen la ma- yor parte de las Lianas; tallos mui flexibles; follaje mui tupido, porte mui elegante; frutos amargos, astrinjentes; plantas trepadoras. ClSSUS, L. Cisos; trepadora: striata , R. & P.; voqui, voqui colorado , voqui arrastrado, parrilla; la jente del campo lo usa para amarrar la paja en los tejados i las cercas; no se le puede comparar con los voquis de las Lardizabalas (Gay); variedad: dcficiens , Hook. & Arn; con flores en cabezuela sobre ramitos despro- vistos de hojas. Fam. Ceraniaceae. Jeraniáceas; yerbas anuales; malezas; en fosos, rastrojos, a orillas de árboles caídos i en los caminos. Muchas especies des- piden un olor desagradable, cuando se las frota entre las manos; semillas sin albúmina. GkraniüM, L.; jeranio, es decir «pico de cigüeña», por la forma del fruto. Corecore es el nombre vulgar para todas las especies: Berterianum, Colla; toda la planta es mui vellosa de pelos sencillos i glan- dulosos; usada en enfermedades de la garganta i ojos, dolores de muelas i encías en forma de infusión; var. apricum , Ph.; comosum, Ph.; (peludo); commutatum, Steud; (cambiado); var. Oschsenii , Ph.; corecore, Steud; dissectum, L.; var . parvifiorum, Ph.; patagonicum , Hook; 234 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL sessiliflot uní, Cav.; flores solitarias en las axilas de las hojas radicales; se encuentra también, introducida de Europa, la especie Robcrtianum, L.; planta anual; fétida; astrinjente; úsanla para suspen- der la leche i contra la esterilidad. Fam. Vivianiaceae. Vivianiáceas . WENDTIA, Meyen: Reynoldsii , Endl. Fam. Tropaeoleae. Tropeoláceas; berro capuchino; derivado de tropaeum = trofeo, por sus hojas en forma de escudo i por sus flores pare- cidas al yelmo o capucha. TROPAEOLUM, L.; jénero único de la familia que existe en Chile. Los frutos verdes i botones tienen un gusto a berro; el aceite etéreo se asemeja al de la mostaza; los bulbos son comestibles. El tropeolo se llama vulgar- mente capuchina , maltuerzos o pajaritos; ciliatum , R. & P.; que tiene cejas; speciosum , Poepp. & Endl.; pajarito de flor roja; tallos i 5 a 20 piés de largo; se le encuentra con frecuencia; lo he visto en Puerto Varas i alrede- dores. Fam. Oxalideae. Oxalídeas, (vinagrillo); la planta contiene ácido oxálico; se usa en la tintorería; de las hojas se hace ensalada OXALIS, L. aureoflava, Steud.; corola amarilla con líneas coloradas en el interior; biglandúlosa , Steud.; sépalos cortamente bífidos, con una glándula en cada puntilla; clandestina , Ph.; plantita anual; dumetorum , Barn. — vinagrillo ; la de los bosques; laxa , Hook. & Arn.; lobata. Si tus.; flor de la perdis o rimú; florece en invierno; magellanica , Forst.; « ojos de agua »; pedúnculos unifloros; pétalos blancos; modesta , Ph.; rosea , Jacq. (vinagrillo); contiene ácido oxálico en estado de cua- drioxalato de potasa; es refrijerante i antiescorbútica; succulenta , Barn.; la jugosa; crece con frecuencia en los rastrojos: en el B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VaLDIVIA 235 verano i otoño es buscada por los indíjenas i por los niños que la comen; es de un sabor ácido agradable; valdiviensis, Barn.; var. antucensis, Ph. ; planta perenne. Fam. Linneae. Lináceas; Lin , palabra celta, que significa hilo, he- bra; el uso de las lináceas es demasiado conocido: fabricación de lienzo. LlNUM, L.; lino, una de las mas antiguas plantas textiles; en Europa se sacaba ántes el lino del Linum angustifolium que aun en el dia se encuen- tra silvestre en las Islas Canarias i en el Cáucaso. Nuestro lino actual, Li- num usitatissimum , L. (el mui usado), orijinario del Golfo Pérsico, del Mar Negro i del Mar Caspio, se cultiva desde hace mas o ménos 5,000 años en Ejipto, Siria i Mesopotamia como planta textil, i fué introducido a Europa ántes de la Era Cristiana. El nombre lino (Lein), lin, linum, etc., se encuen- tra en todas las lenguas de la Europa central de oríjen ario i no tiene nada de común con el nombre de la planta en la lengua de los arios indios, por- que se llama en sánscrito (doma, Atasi , Utasi , en hebreo Pischta. El cul- tivo del lino ha existido, pues, entre los arios occidentales ántes de su lle- gada a Europa. En Llanquihue se ha cultivado con mucho éxito; en Chiloé se usa la semilla para tostarla i mezclarla con la harina tostada del trigo: le da un olor particular i buen sabor. El trabajador chilote trae la bolsa de cuero de cabrito llena de harina tostada cuando sale a trabajar al Continente: tanto el trabajador como el indíjena chilotes tienen un olor especial a ha- rina de linaza tostada! Las bellas fibras del lino tan usadas en la fabrica- ción de telas, pueden constituir para Chile un artículo de esportacion. En la medicina se usa la linaza haciendo tisanas emolientes para combatir los ardores uretrales, etc, para lavativas contra los cólicos, disentería e infla- maciones intestinales; se sacan también grandes utilidades por sus aceites i barnices. En 1908 el señor H. W. Hiinlich se presentó al Supremo Gobierno pidiendo ciertas concesiones para introducir en el sur la industria del lino, que como ya he dicho, se da mui bien en Valdivia i Llanquihue; debo a su hijo señor Martin Hünlich, comerciante en Desagüe, sobre el lago Llan- quihue, muchos datos relacionados con el cultivo del lino en el sur. I. El jeneral Hendrick Brower, en su viaje por el estrecho de Lemaire hácia las costas de Chile en 1643 dice que en Chiloé existen 100 encomen- dadores que tienen cada uno 30, 28, 5 a 6 indíjenas ocupados en el cultivo de arvejas lino, etc. 236 BOLETIN DEI. MUSEO NACIONAL II. El alférez don Lázaro de Ribera dice en Agosto de 1782 en Lima con referencia a Chiloé, que el lino i la lana que produce es de fácil cultivo. III. Pedro de Usauro Martínez de Bernabé dice en 1782 acerca de la plaza, puerto i presidio de Valdivia: «el lino produce con abundancia, crece i macolla mucho, es bien hebroso i flexible, pero sólo aprovechan la semi- lla que tostada i hecha harina, forman panes i mezclan con cebada, siendo comida natural de indios etc,, i en Chiloé forman lienzos caseros, etc. IV. La real ordenanza para el establecimiento e instrucción de inten- dentes de ejército i provincia en el reino de Nueva España, Madrid 1786, 61. ..se dediquen los naturales i demas castas de la plebe al cultivo del lino, etc., etc. V. Fray Pedro González de Agüeros en su descripción historial de la provincia i archipiélago de Chiloé en 1791 dice: «ellos cosechan trigos, ce- bada, papas, quina (quínoa!), habas, fréjoles i lino. De la existencia de esta planta en Chiloé dan testimonio ademas: I. Los capitanes Alejandro Malaspina i José de Bustamante i Guerra en el viaje alrededor del mundo en las corbetas Descubierta i Atrevida , desde 1789 a 1794, pájinas 579 i 580. II. Don Manuel de Salas en un memorial a don Diego de Gardoqui, con fecha 10 de Enero de 1796. III. La Aurora de Chile, Febrero 27 de 1812. Fácil hubiera sido, pues tienes lino i lana, echar telares; pero las auxiliares manos te hacían falta. IV. Claudio Gay , Historia Física i Política de Chile, Agricultura tomo II, pájs. 13 5- 137, sin contar otros testimonios mas recientes. Ni el Linum Chamissonis Schiede, ñ ancu-lahuen o remedio del águila, de los indíjenas, ni la retamilla. L. ramosissimum variedad de la primera, se encuentran en Llanquihue, en cambio hai una especie mui útil, LJnum selaginoides , Lm. (yerba semejante a la sabina); los indios llá- manlo merudahuen (remedio para los humores pituitosos); corrije con faci- lidad la respiración i es un excelente aperitivo. En Valdivia se ve con mas frecuencia que en Llanquihue. B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 237 Fam. Coriarieae. Coriarias; de corium , cuero, porque sus hojas con- tienen mucho tanino para curtir cueros; son algo venenosas. CORIARIA, L.; árbol del cuero: ruseifolia, Feuill hoja del rusco , de RUS=campo i scopa , la escoba; pues en el campo se hacen escobas del Ruscus aculeatus , una mirtácea en el sur de Europa. La especie chilena R. ruseifolia, se cría en lugares húmedos: es arbusto astrinjente, úsase para teñir de negro i para curtir cueros; los fru- tos contienen veneno, que se usa para envenenar ratones; de ahí también su nombre indíjena deu, que quiere decir ratón del campo , se llama también ceu. Cojí algunos ejemplares en Quebrada Honda lago Llanquihue. Fam. Celastrineae. Celastráceas; por lo común plantas amargas, astrinjentes, vomitivas o purgativas. MAYTENUS, Mol., boaria, Mol. (pertenecientes a los bueyes); vulgar rnaiten; madera dura, rojiza por dentro, blanca por fuera; sus hojas son febrífugas, anodinas, se emplean para curar las erupciones cutáneas producidas por ellitre; semi- llas abundantes, tiñen de amarillo el papel i el lienzo; contienen aceite; magellanica, Hook.; leña dura. Fam. Rhamnaceae; Ramneas; arbustos espinudos, zumo amargo, propiedades purgativas, i también tinctorias. COLLETIA, Comm; Commerson le ha dado este nombre en honor del botánico francés Mr. Coliet: cr enata, Clos; «chacai». spinosa , Lm.; var. valdiviano ; Ph. vulg: yaquil, crucero ; tomentosa . Ph.; isla de Huar, golfo de Reloncaví. Riiamnus, L diffus’is, Clos.; vulg.: molfuenmamel de mollvunmames: palo de sangre; llámase también palo negro; linearis, Clos. Fam. Pittosporeae Pitósporas, o sea semillas rodeadas de resina o pez viscosa. TRIBELES, Ph.; australis, Ph. — -en los lugares húmedos, pantanos. 238 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Fam. Anacardiaceae. Anacardiáceas; porque el fruto reniforme, se parece a un corazón; contienen resinas, con propiedades venenosas, ya su- culentas, ya nutritivas. DüVAUA, Kth.; en honor del botánico francés Duvau.; depcndens, DC. el «¡mingan»', infusión de las semillas para los afectos histéricos i urinarios, en la hidropesía. Del tronco sale una resina purgati- va i específica contra dolores i tensiones de músculos i tendones; contra el aire, i el flato; la corteza herida produce una esencia balsámica contra la gota, dolor de piernas, frialdad de piés; escasísimo en Valdivia. Fam. Leguminosae. Leguminosas; legumen=^x aina, cáscara. — Vas- tísima familia compuesta de árboles, arbustos i plantas herbáceas; de ella se sacan purgantes, sustancias gomosas, bálsamos, astrrnjentes, etc. CASSIA, L.; contienen amargo de sen; son un purgante suave; stipulacea, Ai\t.\=mayu,trasen — trasen; las demas especies chilenas, mas al norte se llaman: sen, quebracho, alcaparra. EDWARDSIA, Salisb.; dedicado a Sydenham Edwards, artista ingles que grabó las figuras para el Botánica l Register , vol I.; chilensis, Miers; mui numeroso en Osorno; vulgarmente: mayu ; Macnabiana, Grah. el pelú, el toromiro: madera dura, para clavijas de bote etc.; excelente leña. ERVUM L.; fruto del campo — es una arveja.; hirsutum, L. Glycyrriiiza, Tourn.; — orosus=rais dulce ; también palo dulce:, as traga lina, Gilí. Hosackia, Dougl.; subpinnata, Torr. & Gr. LATHYRUS, 1 v. quiere decir « mui exitante », cualidades de sus semillas; vulgarmente alverjilla .; arv ensis, Ph.; eras si p es. Gilí.; magellanicus, Lm.; maiitimus, Big. en el litoral; pubcsceus, Hook. & Arn.; valdivianus, Ph. B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 239 LOTUS, L.;=loto, significa la flauta, porque su madera dura servia pa- ra hacerlas.; corniculatus , L. var. mayor L.; uliginosas , Schkuhr. LUPINUS, L.;=lupino; semillas de gusto amargo; de lobo, así llamado porque echan raiz profunda, i se dan bien en terrenos áridos; también ha- ba del lobo, alverjilla.; microcarpus, Sims.;=llámase en Llanquihue, « chocho del campo-a. Medicago, L.; mielga ; vulgarmente hualputa ; yerba de Media, por ser oriunda de ese pais. Yerbas anuales o perennes (rara vez arbustos); denticulatus , W. setis ápice uncinatis; no la encontré; lupulina, L. parecida al lúpulo. id. sativa , L. la cultivada; vulgarmente «.alfalfa», sus raíces se internan 1.30 a 2.6o m. en la tierra, de donde saca humedad; la planta fresca cu- bierta de lluvia o rocío ocasiona en los animales el llamado «.mal de orina-» . Melilotos Tourn. trébol de miel; parvijlora Desf.; trevul, trebillo; propiedades terapéuticas contra golpes i heridas; previene las apostemas; es un resolutivo moderado. PaTAGONIUM, Schrk; Gay i Philippi conservan el jénero Adesmia DC; que significa « sin enlace »; boronioides , Hook. f; emarginatum Clos; Fernandezi, Ph; Grisebachi, Ph; Palense, Ph; retusum, Griseb.; lago Llanquihue, volcan Osorno; las especies llevan el nombre indíjena de «palhuen» . SOPHORA, L.; tetraptera, Ait. PSORALEA, L.; nombre que en griego significa « sarna », por las glán- dulas que cubren por todas partes las especies; glandulosa, L.; culen; escasísimo en Valdivia, en Llanquihue no he en- contrado jamas. Las hojas con aceite volátil i tanino; cortezas de la raiz i del tronco con- ¡40 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL tienen resina. Hojas como té en indijestiones; cortezas medicinales en casos de diarrea, disentería, dolores de vientre. El cocimiento sirve para contener hemorrajias. SPARTIUM, L.; junceum , L.; el retamo. — Cancha Rayada, límite entre los departa- mentos de Llanquihue i Carelmapu, 4i°2' latitud sur. Trifolium, L.; con tres hojas , trébol ; chiloense, Ph. ; chítense, Hook. & Arn.; Crosnieri, Clos. — Valdivia; involucratum, W. Lechleri, Ph.; microdon, Hook. & Arn. valdivianum, Ph. — Corral. --Puerto Montt. ULEX, L.; espesa en el pantano; europaeus, L.; planta introducida; flores dan tintura amarilla; buena forrajera; abundante a orillas del lago Llanquihue. VlCIA, L.; de vinciri, sujetarse, amarrarse sus guías; entendemos tam- bién ¡haba! alverjilla ; acerosa, Clos., Corral, Llanquihue; Closiana, Ph.; Coxi, Ph.; diversifolia, Ph.; hirsuta, Koch; europea, observada en Chiloé; sativa, L.; es forrajera europea, maleza mui molesta; sessiliflora, Clos; Solisi, Ph.; valdiviana, Ph. Fam. Rosaceae. — Rosáceas; Acaena, L.; cadillo, amor seco; pimpinela ; entre los indíjenas: upnl, o upulguru o proqui n = zarzilla de zorra. — La palabra acaena significa « espina »; argéntea, Ruiz & Pav.; — diurética, contra venéreas; vulneraria, astrin- jente; B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 241 cadilla, Hook. f.; cadillo ; glaberrima, Ph.; longifolia, Ph.; nivalis, Ph.; ovalifolia, R & P. Alchemilla, Tourn.; por las propiedades milagrosas; manto de mujer; forrajera para vacas i ovejas: arvensis, Scop., la campestre. Fragaria, Tourn.; frutilla, fresa; oler, porque los frutos tienen buen olor; chilensis, Ehrh.; frutilla i los araucanos quellghen o llahuen; fresa de Chile o fresa enana; el nombre indíjena de la cultivada también es <¿quel- gheñ »; la planta tiene propiedades abortivas bastante enérjicas. GEUM, L.; gusto, olfateo, porque la raiz tiene agradable olor; raíces tónicas i astrinjentes; andícola, Ph.; volcanes Osorno i Yates; chítense, Balb.; yerba del clavo, en araucano: Hallante; parviflorum, Comm.; raíces resolutivas, aperitivas i emenagogas; con- tra dolores odontáljicos. Margyricarpus, R. & P.; setosus, Ruiz & Pav.; en las arenas a orillas del mar; llámase igualmen- te sabinilla; raiz aperitiva; preconizada en las enfermedades de las vías uri narias. PüTENTILLA, Nestl.; la pequeña poderosa, por las grandes virtudes que le suponían los antiguos; anserina, L.; yerba de plata; raíces de gusto astrinjente, tónicas en las diarreas crónicas o contra las hemorrajias. RüBUS, L.; zarzamora-rubo; de ruber — colorado, porque algunas es- pecies tienen frutos de este color; geoides, Smith; vulgarmente miñe miñe; hai de hojas i frutos grandes i pequeños i de inflorescencias de distintos colores: morado, rosado, blan- co, etc. 6 242 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL idaeus, L.; la frambuesa, especie europea, prospera admirablemente en Llanquihue; ulmifolius, Schott.; sus frutos se usan para teñir el vino. Fam. Onagrarieae. — Onagráceas u Onagrárias. Burros del bosque, porque las hojas se parecen en la forma i el tamaño a orejas de burro. Candela de la noche, porque las flores, p. ej., las del jénero Oenothera, se abren de noche. EpilobiüM, L.; sobre las vainas, porque las flores están situadas sobre frutas vainiformes; albiflorum, Ph.; de flores albas; denticulatum, R. & P.; dentado; glaucuni, Ph.; verdemar; gracile, Ph.; gracioso; junceum, Forst.; pedicellare, Presl.; ramosum, Ph. FUCHSIA, L.; en honor de Leonardo von Fuchs, 1501-1565; murió siendo profesor en Medicina en Tübingen; tiene renombre como Médico i Botánico. coccínea, Ai t . (rojo escarlata); silvestre en Chile; la madera sirve para teñir de negro, hojas i ramas son medicinales; — var. chonolica, Ph.; pedúnculos mas cortos i ménos colgantes que en el tipo; macrostemma, R. & P.; chilco, palo blanco, jazmín del Papa; magellanica, Lm.; encuéntrase en Llanquihue. Godetia, Spach.; Litrun ; Cavanillesii, Spach ; « sangre de toro »; dasyearpa, Ph.; observada en Valdivia. OenOTIIERIDIUM, Reiche; sulphureum, Ph.; en Valdivia. OENOTHERA, L. — Ruiponche ; la raiz tiene olor a vino; es comestible; ■mollissima. L.; la siguiente: var. valdiviano, Ph.; se encuentra sólo en Valdivia; B. GotSChlich. — I.LANQUIHUE I VALDIVIA 243 stricta , Ledeb.; tubo del cáliz del doble largo del ovario. Lavauxia, Spach. mutica, Spach.; « rodalan » , « yerba de la apostema » , colsilla « Diego de la noche ». Fam. Halorageae. GüNNERA, L.; en honor del Prof. Juan Ernesto Gunner, de Kopenha- Fig. 24. — Gunnera chilensis, Lm. (Nalca) a orillas del lago Llanquibue. 244 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL gen, murió en 1773, siendo obispo de Drontheim: escribió una « Flora norwegica » . Contienen gran cantidad de tanino en sus rizomas i tintura para teñir de negro; de las hojas se fabrica una bebida refrescante; chilensis, Lm.; pangue, nalca; en los lugares pantanosos a lo largo de los riachuelos; tallos gruesos hasta de 6 centímetros i mas de diámetro por 1.20 m. de largo; propiedades acídulas i astrinjentes. Las hojas cocidas, puestas como cataplasma mitigan la fiebre; el cocimiento de las inflores- cencias o bohordos combate las diarreas i heinorrajias; sirven también para curtir los cueros; magellanica , Lm.; es planta pequeña, aunque de la misma forma de la anterior; los fueguinos la llaman «palakoazir» ; es también bastante común en Llanquihue i en la cordillera. Hippuris, L. — Cola de caballo; plantas acuáticas, vulgaris, L.; cosmopolita; MYRIOPIIYLLUM, L.; de mil a diez mil hojas; las especies se llaman « mil hojas » , « milenrama » ; elatinoides, Gaud.; planta acuática; verticillatum, L.; — yerba del sapo; acuática. Fam. Lythrarieae. — Litráceas: las flores tienen un rojo de sangre; la raiz se usa contra el flujo de sangre. Lythrum, ,L hyssopifolia, L.; «romerillo»; bastante frecuente en Valdivia. Fam. Myrtaceae. — Mirtáceas : conocidas desde los tiempos de Ho- mero; la palabra proviene de « bálsamo i mirra» , porque las flores i el fruto tienen un olor parecido; plantas aromáticas. Eugenia, Mich.; en honor del príncipe Eujenio de Saboya, (1663- 1736), dedicado al fomento i estudio de la Botánica; leptospennoides, DC. (de pequeñas semillas); en Valdivia; parvifolia, DC.; arbusto de hojas chicas, casi dísticas; Philippii, Berg.; en las cordilleras. Myrceugenia, Berg.; Eugenia mirto; apiculata, DC. — El « arrayan » de Llanquihue; árbol i arbusto; llega hasta 8 a 10 metros de altura por 70 centímetros de diámetro; corteza B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VaLDIVIA 245 rojiza, pelada; haciendo en ella incisiones derrama nn jugo cristalino, dulce- acidulado. Flores blancas, buscadas por las abejas; fruto negro, dulce. t - V Fig. 25. — Al natural: Eugenia apiculata D. C. (arrayan florido); Lomada ferruginea, R. Br. (fuinque, romerillo ; Chusquea (quila ; i Gunnera chilensis, Lm. Nalca o pangue. Bridgesii, Berg.=vulg. patagua; correaefolia, Berg.; arbusto, encontrado en el Ñadi del Burro, cerca de Frutillar; llámanlo liana de hoja pequeña ; huxifolia, Ph.; arbusto; 246 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL obtusa, Berg.; ovata, Berg.; pitra, Berg .—«pitra o petra*] planipes, Berg.= planipes, Hook. & Arn.; «patagua». MVRTEOLA, Berg. leucomyrtillus, Griseb. = arbustisto; volcan Osorno; nummularia, Berg.; vulgarmente « daudapo »; — var. repetís, Ph.; — flores pentámeras; sobre árboles caidos; peque- ñas plantas. Myrtus, L. Darwini, Barn.; arbolillo ramoso; Gay ana, Berg.; árbol o arbusto; luma, Barn.; árbol i arbusto; llega a 8 i mas metros de altura por 30 a 50 centímetros de diámetro; flores sumamente aromáticas , constituyen un alimento precioso para las abejas; los frutos o bayas negras, de un sabor mui agradable, llámanlas « cauchao » en Llanquihue; sirven para hacer vino i chicha; son también un alimento mui buscado por los loros i choroyes; la madera es dura, sobre todo cuando seca se usa para rayos de ruedas i camas para carretas; se hacen arados, etc., etc., es un árbol mui prove- choso; su leña es mejor que la del espino de las provincias del centro. Se le encuentra en grandes manchas a corta distancia de la costa, i al interior; los indíjenas lo llaman « reloncaví »; meli, Ph.; árbol grueso, hasta 60 centímetros de diámetro i 18 metros de altura; madera dura, fibrosa; frutos o bayas amarillentas en algunos ejemplares, mas jeneralmente negras; contienen ácido amílico; mui fre- cuente en Llanquihue; valdiviana, Ph.; flores pequeñas, dispuestas en racimitos. BLEPHAROCALIX, Berg.; Philippi adoptó el subjénero Temu, Berg.; divaricatus, Berg ; árbol de corteza lampiña; flores blancas; bayas de color rojo oscuro, alargadas; vulgarmente temu; crece en sitios húme- dos; altura 18 a 20 metros, diámetro 40 a 50 centímetros. Tepualia, Griseb. Philippii, Griseb.; faldas del volcan Osorno; stipularis, Griseb.; tiene pequeñas estípulas en la base de sus hojas; en la hoya de los riachuelos i sitios pantanosos forma bosquecillos tupidos Lancha «Elsa» en el muellecito de la «Isla Vírjen» en «La Poza», 'Lago Llanquihue. Bosque de tcfiu (Tepualiai stipularis Griseb. i T. Philippii Griseb. 248 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL de 4 a 5 metros de altura llamados « tepuales »; el árbol llámase tepu ; su mayor altura llega a 8 metros. UGNI, Turcz.; según el nombre indíjena; planta o arbusto que da fru- tos mui aromáticos i estomacales; Candollei, Berg.; en honor del botánico De Candolle, nacido en Jine- bra (1778-1841) vulgarmente « tautau»\ los pedúnculos i los ovarios cubier- tos de pelos tupidos, rosados; son arbustitos pequeños; Molinete, Turcz.; en honor del abate Ignacio Molina, jesuíta; primer botánico chileno; follaje elegantísimo; los habitantes llaman murtilla a sus frutos i los indíjenas nñi; es una fruta esquisita, sirve para hacer excelen- tes conservas; es planta preciosa. Fam. Loaseae; Loasáceas; yerbas, rara vez plantas leñosas, cubier- tas de pelos urticarios. BLUMENBACHIA, Schrad; en honor del Prof. Juan Federico Blumen- bach, nacido en Gotha el año 1752 i muerto en 1840, siendo profesor de Historia natural en Góttingen; Espiñeirae, Gay; en honor de su amigo Domingo Espiñeira; encuéntrase en las altas cordilleras de Valdivia. — El ejemplar descrito por Gay fué traído de las cordilleras de Talcaregiie. LOASA, Adans; todas los especies se llaman « ortiga macho »; sclareifolia , Juss; sólo en Valdivia; var. inermis Urb. & Gilg. ; Valdivia; acanthi folia (Desv.), Lm.; hojas dentado-almenadas; ortiga macho , "-or- tiga brava »; flores grandes i amarillas; se llama también « ortiga ama- rilla»; acerifolia, Juss.; hojas pecioladas; Cayana , Urb. & Gilg.; hojas largamente pecioladas, trisectas casi hasta la base; Martini , Ph.; en honor del finado doctor Cárlos Martin, autor de la excelente obra «Lankeskunde von Chile» (Jeografía de Chile); hojas trifo- lioladas; Meyeniana, Walp.; nana, Ph.; en las cordilleras de Llanqui hue; sagittata , Hook. et Arn.; Osorno i Rio Bueno; B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 249 triloba, Juss.; Vald. — Escamas con tres apéndices dorsales, trasaova- dos i lateralmente terminados en un hilo. Fam. Portulacaceae. Portulacáceas: pórtua, verdolaga. Portulaca derivado de portula, disminutivo de porta (puerta), con relación a las cua- lidades purgativas de la yerba. Plantas herbáceas, glabras i carnosas, de poca utilidad, pero algunas tienen propiedades refrescantes i antiescor- búticas. Calandrinia, H. B. Kth.: yerbas anuales o perennes, peladas o hir- sutas, a veces glandulosas. Jénero dedicado al botánico italiano L. Calan- drini; axilliflora, Barn.; flores solitarias en las axilas, sobre pedúnculos fili- formes; compressa, Schrad.; sépalos soldados en la base; Gayaría. Barn.; sépalos en el dorso con pelos glandulosos. COLOBAXTHUS, Bartl ; colobanto; colorante; su nombre quiere decir «■flor incompleta » , porque le faltan los pétalos; crassifolius, Hook.; hojas un tanto carnosas, herbáceas, blandas; Llan- quihue; subulatus, Hook.; hojas coriáceas, ríjidas, lineares, alesnadas. Montia, Mich.; en honor de J. Monti, profesor de Botánica en Bolo- nia; escribió Prodromus stirpium agri Bononiensis (1719).; fontana, L.; en campos húmedos i arenales. MONOCOSMIA, Fenzl.; monandr a (R. & P.); mui frecuente en las quebradas sombrías. Fam. Aizoaceae; aizoáceas; plantas herbáceas o leñosas, siemprevi- vas; o flor del medio dia; también yerba de la plata. TETRAGONIA, L.; con frutos cuadrangulares; expansa , Ait. ; las hojas sirven de verdura, como la acelga. Mesembrianthemum, L.; flor del medio dia; porque las primeras es- pecies conocidas abrían sus flores sólo al medio dia; aequilaterale, Haw.; forma manchones estensos en los arenales de la costa, en que se atajan las arenas formando montones. 250 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Fam. Paronychiaceae; corregüela, centinodia; no existen en Llan- quihue. Fam. Grossularieae: grossularieas, groselleros, mas bien Ribesia- CEAE; la flor tiene una semejanza aparente con la hepática o parnasia. RlBES, L.; grosella; en Chile llamamos todas las especies parrilla ; cucullatum , Hook.; var. lacarense, Ph. (Valdivia); niagellaniaun, Poir.; Llanquihue; bayas, negras i amarillentas, comes- tibles; parvifolium, Ph i 1. ; fruto de las cualidades de la R. magellanicum; valdivianum, Ph.; glandulosum, R. & Pav.; Fam. Cunoniaceae. Cunoniáceas; en honor de J. Ch. Cuno, jardinero en Amsterdam; escribió en 1749 un Catálogo de Plantas; CALDCLUVIA, Don.; dedicado a Mr. Caldcleuch; paniculata , Don.; árbol grande en Llanquihue; 15 a 20 metros de alto por 60 i mas centímetros de diámetro; flores en corimbos; buena madera, mui blanda cuando verde; nombre vulgar: tiaca o iliaca. Flores pectorales, hojas en infusión, para curar perturbaciones estomáticas WEINMANNIA, L.; trichosperma, Cav.; tiene los nombres indíjenas de teníu, tinéo, maden o modawañ; también palo santo ; árbol de 18 a 25 metros de altura por 50 a 80 centímetros i mas de diámetro; buena madera; con la decocción de la cáscara se curan las heridas o lastimaduras que reciben los caballos en el lomo; la cáscara pulverizada, seca i cura esas mismas heridas. Fam. Saxifragaceae; saxifragáceas; porque la mayor parte de las especies crecen sobre las rocas o terrenos pedregosos i fueron tenidas como excelente remedio contra los cálculos de la vejiga. ClJRYSOSPLENlUM, L.; con flores de un amarillo de oro; remedio con- tra los dolores esplénicos (del bazo): nombre vulgar cederaque o doradilla; valdivicum, Hook.; en los pantanos de Valdivia i Llanquihue; macranthuni, Hook. Donatia, Forst.; fascicularis, F'orst. B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 251 ESCALLONIA, Mutis; (según Reiche: L. fil.); árboles o arbolitos resino- sos; en honor de un español apellidado Escallon quien descubrió la planta en Nueva Granada. Los nombres vulgares empleados para designar las di- ferentes especies de Escallonias son: siete camisas, lun, mardoño, berraco, ñipa, corontillo, pero no las precisan; bellidifolia, Ph . ; var. de E. leucantha , Remy; Carmelita, Meyen; vulgarmente naranjillo; dumetorum , Ph.; Foncki, Ph.; faldas del volcan Osorno; leucantha, Remy; siete camisa; litoralis, Ph.; arbusto con las ramitas nuevas cortamente hirsutas; lim- bo con los dientes agudos i mas cortos que el tubo; var. concinna , Ph.; márjenes de las hojas cerca de la base aserradas; encontrada en Puerto Montt; las dos especies se encuentran en el litoral de Valdivia i Llanquihue; revoluta, Pers.; común en los bosques de Valdivia; rosea , Griseb.; arbusto, de la provincia de Llanquihue, encontrado en las faldas del volcan Osorno; rubra, R. & P.; arbusto; flores con pétalos rojos, rara vez blancos; Llanquihue; var. macrantha, Hook.; rupestris, Ph.; volcan Osorno; serrata, Sm.; arbusto bajo; peladísimo; hojas dentadas como una sierra; virgata, Pers.; en los pantanos i ñadis; arbusto bajo. Hidrangea, L.; la planta crece en el agua i tiene cápsulas que se asemejan a una taza; flores mui numerosas en corimbos mui ramosos, mas largos que las hojas, de color encarnado, hasta rojo vivo, tiene la única es- pecie: scandens , Poepp.; que es una enredadera que sube hasta los árboles mas altos. Valdivia, Gay (Remy); carece de tallo; se cria en las rocas de la pla- ya en Corral; dedicado al conquistador de Chile, don Pedro Valdivia: Gay ana, Remy; planta perenne; racimos cortos. Corola rosada. Tribeles, Ph.; planta perenne: australis, Ph.; hojas amontonadas en roseta: Valdivia i Llanquihue, en las cordilleras. 252 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Fam. Francoaceae. Cavanille, le dió el nombre en honor del médi- co Fr. Franco, quien vivió en el siglo XVI en Valencia; cultivaba el estu- dio de la Botánica. Plantas esclusivamente chilenas. Francoa, Cav.; todas las especies se llaman vulgarmente llaupanque: appendiculata , Cav.; planta vellosa sin tallos, pero con un bohordo sencillo. Reiche la considera como una variedad de la sonchifolia, Cav., cuya yerba es diurética; puede servir para teñir de negro, pues contiene mucho tanino; glabrata , DC, tallo floral delgado, pelado; i ramosa, Don.; tallo floral delgado i ramoso. Fam. Umbelliferae. Umbelíferas; flores en umbela, o las que llevan umbelas; plantas acopadas o corimbíferas: yerbas ánuas o perennes. Mu- chas sirven de alimento por su azúcar i albúmina en la raiz o en el rizoma; por sus aceites etéreos como especia, droga o medicamento; algunas tie- nen sustancias resinosas o acres, i también alcaloides venenosos que en- cuentran aplicación en la medicina; ejemplos son: la zanahoria (Daucus ca- rota, L.), el perejil, (Petroselinum sativum, Hoffm.); el apio, (Apium graveo- lens, L.); anis, (Pimpinella anisum , L.); la asafélida (Férula asa foetida, L.). APIUM, Hoffm.; el apio; es diurético; los antiguos lo llamaban «planta de la suerte»: una corona de apio recibían los vencedores de los Juegos Istmicos: australe, Thouars; planta perenne, pelada; Reiche considera que el A. chilense, Hook. es idéntico; apioides, Ph.; Valdivia; angustilobum, Ph.; las hojas superiores alternas; flores mui cortamente pecioladas; ammi, Urb.; hojas inferiores largamente pecioladas, tripinadas, los úl- timos segmentos filiformes, (Valdivia); lasciniatum, Dr.; (Valdivia); graveolens, L.; (el verdadero apio cultivado) introducido de Europa; panul , DC.; vulgo, panul. AzoRELLA, Lm.; yerbas perennes; las especies apretadas en céspedes duros se llaman llareta: apoda . A. Gray: forma céspedes; cespitosa, Cav.; céspedes apretados en el suelo; B. GotSChlich. — LI.ANQUIHUE I VALDIVIA 253 incisa, Griseb.; rizoma negro; rosetas de hojas coriáceas; alargadas tres; otras, las laterales de 2 divisiones; lado oriental del lago Llanquihue; licopodioides, Gaud; var. chilensis; Llanquihue i Valdivia; var. vaginata, Ph.; los peciolos largamente pestañosos, aserrados; dos envuelven el tallo; volcan Osorno, 1,200 m. DAUCUS, L.; zanahoria, dauco: australis , Poepp.; planta anual; umbelas fructíferas abiertas, con los rayos diverjentes; pusillus , Mich.; umbelas fructíferas en forma de nido. CRANTZIA, Nutt.; dedicado al botánico Crantz: lineata, Nutt.; planta pelada, flores mui pequeñas. Bolax, Comm.: glebaria, Comm.; césped tupido; la resina de sus tallos se usa para las cortaduras i para combatir la gonorrea. Centella, L.: asiatica , L.; cosmopolita. Eryngium, Tourn.; nombre de varias plantas espinudas; para comba- tir los flatos; servia de afrodisiaco; pseudojunceum, Clos; hojas con tabiques trasversales; var. crantzioides, Griseb.; hojas apénas dentadas; depressian, Hook,; enteramente lampiña; humifusum, Clos; var. pratense , Ph.; paniculatum, Lar.; (chupalla o cardón). FOENICULUM, L.: vulgare, Gaertn.; introducido desde los tiempos de la conquista. Hydrocotyle, L.; hidrocótila (ombligo del agua), plantas anuales o perennes, en lugares pantanosos, cenagosos, etc.; en Chile comunmente tembladerilla: asiatica, L.; =Centella asiática, (L.); bonariensis, Lm.; según Reiche es variedad de umbellata, L.; provin- 254 BOLETIN DEI. MUSEO NACIONAL cias del Norte. Sin embargo, se lia encontrado con frecuencia en Valdivia i Llanquihue; Chamaemorus, Cham. et Schldl.; = malva del monte , H. uliginosa , Ph . ; es la misma especie; hirta, R. Br.; tallo delgado, hirsuto; pedúnculos hirsutos; var. citrodora, R. & P.; flores cortamente pediceladas; var. valdiviana, Ph.; umbelas de 12 a 15 flores casi sésiles; Poeppigii, DC.; planta peluda; flores 15 a 20, largamente pediceladas; var. geranioides, Rich.; pauciflora, Ph. Estas plantas suelen ser mas o ménos venenosas; ocasionan en las ovejas las orinas de sangre. MULINUM, Pers.; microphyllum, Pers.; peciolos envainadores, terminados en lámina de 3 hojuelas articuladas en su inserción, concluidas por un pelo largo, blanco; spinosum , Pers.; yerba negia, dichillo ; ulicinum, Gilí; OSMORRHIZA, Raf.; o sea raiz olorosa : Berterii, DC.; frecuente en los bosques; depauperata, Ph.; planta baja; tallo apénas mas largo que las hojas; en las cordilleras. Pozo A, Lag. — Lagasca lo dedicó al botánico español don M. Pozo; hydrocotylaefolia, Fied. & Gardn; pétalos amarillos; en la falda de la cordillera. SANICULA, Tournef.; yerba sanativa, esfondilio : se usaba para las he- morrajias i la disentería; liberta, Cham. & Schltdl.; « pata de león », indíjena « paginamun » . Torilis, Spr. (según Reiche- Adans.); «g/ino/a»; ?iodosa, Gaertn.; introducida de Europa. Fam. Araliaceae; araliáceas; árboles, arbustos o yerbas perennes; de Aralia, nombre que se da a la planta en el Canadá; el tronco o tallo con- tiene una medula mui liviana i blanda, que sirve para hacer papel chino o de arroz. B. Gotschlich. LLANQUI HUE I VALDIVIA 255 PSEUDOPANAX. — K. Koch =-Aralia, L., según Philippi i Gay; laetevirens, Gay, « saúco del diablo », saúco cimarrón o simplemente « saúco »; arbolito elegante con la corteza cenicienta; valdiviensis, Gay; mui frecuente en Valdivia i Llanquih.ue, llámanla « euraco ». Fam. Loranthaceae. Lorantáceas, plantas parásitas; todas las espe- cies se llaman « quintral » ; viscoídas; la planta se llama en España liga, visco, muérdago: la cáscara de algunas especies es astrinjente; los frutos contienen una especie de liga o visco. EremOLKPIS, Griseb.; punctulata, Griseb.; se halla parásita sobre los mirtos. Lepidoceras, Hook. f. Kingii, Hook. f. LORANTIIUS, L. — Quintral, « loranta » sus bayas contienen « vis ciña » ; los indíjenas les dan también el nombre de Itíu; plantas astrinjentes, sirven para hacer tinta i los frutos para hacer liga que se emplea para cazar pá- jaros; heterophyllus, Ruiz & Pavón; arbusto de 40 a 70 centímetros de alto; se encuentra sobre los espinos; mutabi/is, Poepp. & Endl.; enredadera cuyas flores se parecen a las del ciruelillo; Poeppigii. D. C. Sternbergianus, Roem. et Schult.; tetrandrus, Ruiz & Pav.; verticillatus, Ruiz & Pav. Myzodendron, Banks et Sol.; misodendro; planta mui poco vistosa, como indica su nombre; punctulatum, Banks et Sol.; parásita sobre el roble; linearif olium , DC. Fam. Corneae. — Mil lioj as, cornáceas ; corteza, ramas i hojas contienen tanino; sirven para teñir de amarillo; los frutos colorados sor comestibles. GriSELINIA, Forst.; según Philippi, Decostea, R. & P. 2,6 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL jodinifolia, Griseb., en Valdivia, rarísima en el litoral de Llanquihue; racemosa, Ph., racimos axilares pelados, mas largos que las hojas; ruscifolia, Clos; lilinquen, arbustito; scandens, R. & P., «yelmo», arbusto mui ramoso. Fam. Caprifoliaceae. — Caprifoliáceas; madreselvas, volezas ; muchas especies se cultivan en los jardines por su hermosura i el aroma de sus flo- res; las mas contienen sustancias amargas i acres; en los frutos sin embargo se encuentran ademas de estas sustancias, azúcar, ácidos libres i colorantes. SambüCUS, L.; planta con zumo rojizo; australis, Chain, et Schltdl ., el «saúco», cultívase en jardines; sus hojas i flores son resolutivas i sudoríficas. LONICERA, L.; en honor del prof. A. Lonicer de Mainz, muerto en i 586 en Frankfurt sobre el Main; caprifolium, L. = Madreselva, existe en estado silvestre en Puerto Philippi, Punta Larga, Frutillar, orilla del lago Llanquihue. Fam. Rubiaceae. Rubiáceas: se diferencian las especies en sus com- posiciones químicas; unas contienen colorantes, otras aceites etéreos i otras alcaloides, taninos, resinas, etc.; las del sur de Chile son herbáceas, con frutos deshicentes. CRUCKSHANKSIA, Hook. et Arn.; glacialis, Poepp. et Endl.; planta perenne, 6 a 8 centímetros de altura, en las cordilleras cerca de las nieves perpétuas. Galium, L.; según Leunis , (Tournef. según Reiche); galio, cuajaleche, cardo lechero; porque la yerba hace cuajar la leche. Son buenos pastos; Aparine, L.; maleza molesta, llamada amor de hortelano, cadillo peque- ño, alambre del diablo, lengua de gato; introducido de Europa; chilense, Endl.; se llama también relbun; fuegianum, Hook. fil.; nigricans, Clos; yerba lampiña, se pone negra, lustrosa cuando seca, con pedúnculos mas largos que las hojas. Hedyotis, Lam.; es OLDENLANDIA, Plum.; en honor de Enrique Ber- nardo Oldenland, dinamarqués, muerto a fines de 1700 en un viaje botánico, en el Africa del sur; B. GotSChlích. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 257 uniflora , R. & P.; corola en forma de embudo, infundibuliforme; — var. repens , Clos.; cáliz i corola pelados. LEPTOSTIGMA, Arn.; jénero con estigma alargado; Arnottianum, Walp.; perenne; tallos delgados, ramosos, algo leñosos; encuéntrase a lo largo de los caminos i en los potreros. Nertera, Banks.; la inferior, a causa de su bajo tamaño i por ser rastrera; depressa, Banks.; casi cosmopolita; perenne; hojas numerosas acorazo- nadas; tapiza el suelo del monte. Relbunium, Endl.; yerbas perennes, hojas con verticilos cuaternados; hyppcarpium, Hemsl.; «relbun», planta perenne, áspera e hirsuta. Co- rola verdoso-amarillenta; drupas lacres. Sus raíces sirven para teñir de colo- rado. Sherardia, Dill.; en honor de Guillermo Sherard, viajero i colector de plantas raras; en 1703 fué cónsul en Smirna; fundó en Oxford una cáte- dra de Botánica i murió en 1728. Yerba anual; hojas verticiladas; arvensis, L.; que crece en los campos; la raiz sirve para teñir de rojo; la yerba es perjudicial para el ganado lanar. Fam. Valerianeae. Valerianáceas; en Chile hai 3 jéneros. Algunas es- pecies tienen aceites etéreos i resinas en las raíces o en el rizoma i tienen un olor particular, penetrante; sirven a menudo como remedio, tónicas, amar- gas, aromáticas, contra espasmos i enfermedades nerviosas. Valeriana, L.; valeriana, yerba bendita, con virtudes antiespasmó- dicas, emenagogas, sudoríficas i vermífugas; se usan las raíces en polvo; carnosa. Smith; perenne; rizoma grueso, negro; hojas algo carnosas, de un verde claro. Corola blanca; frutos 6 mm. largo; clarioneifolia. Ph.; inflorescencia corta, contraida; planta herbácea, pe- renne; crenata. Ph. ^Foncki, Ph.; perenne, pelada, rizoma leñoso, carnoso; hyalinorrhiza. R. & P.; anual; raiz tuberoso-carnosa, corta. Corolas blanquecí no-amarillentas; lapathifolia . Vahl.; perenne, en los claros de Nothofagus; vulgarmente huahuilqúé; 17 258 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL obtusifolia, D. C.; planta pelada, con raíz tuberosa, jugosa. Corolas ro- sadas; polemoniifolia , Ph.; perenne, pelada, herbácea; hojas membranosas, pi- natipartidas, agudas; valdiviano,, Ph.; perenne, herbácea, tallo peludo en los nudos; corola blanquecina; virescens, Clos; anual, raíz fibrosa, tallo solitario robusto; corola blan- quecina; frecuente; — var. Montteana, Ph.; tallo débil; hojas sencillas, dentadas; frutos pe- lados. Fam Dipsaceae. — Dipsáceas; cardas. DlPSACUS, Tourn.; carda; jénero europeo; fullonum , Mili.; carda de los tejedores; orijinaria del sur de Europa; las cabezuelas floridas se recojen i secas sirven para escardar la lana; sus raíces son diuréticas i sudoríficas en las hidropesías; los tallos secos son eficaces en la diarrea espasmódica; es bastante rara en el departamento de Llanquihue, pero se encuentra con frecuencia en Osorno i Valdivia. Fam. Calycereae. — Caliceráceas. Corola cilindrica o largamente infnndibuli forme ; flores pequeñas, blancas o verdosas. BOOPIS., Juss.; cabezuela algo parecida a ojos de buei; de ahí su nombre; anthernoides , Juss.; perenne, pelada; involucro de 5 hojitas triangulares, unidas, denticuladas; gracilis, Ph.; anual, pelada; ramosa desde la base. Estambres inser- tados en la base del tubo corolar; Valdivia. CaLYCERA, Cav.; calícera , o sea cáliz cornudo; no existe en Llanquihue. Fam. Synanthereae. — - Compuestas, porque la cabezuela aparece como una sola flor, por su envoltura caliciforme, siendo en realidad com- puesta de numerosas flores, o sea con anteras unidas. La mayoría de las especies son yerbas, mas raras veces arbustos i árboles. I. Labiatiflorae. — Labiadas, por tener cáliz i corola enteramente bilabiados; compuestas arbóreas. CllAETANTHERA, R. & P. Flores casi siempre amarillas, anteras cabe- lludas, de aquí su nombre; B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 259 andina, Ph.; perenne, pelada; elegans, Ph.; valdiviana, Ph.; perénne; hojas largamente lanudo-hirsutas; todas las especies precedentes se han observado en Valdivia; en Llanquihue proba- blemente no existen. CHEVREULIA, Cass.; dedicada al químico Eujenio Chevreul, nacido en Angers, 1786, muerto en 1889; stolonífera , Cass.; cabezuelas solitarias, terminales o axilares. Leuceria, Lag.; « lana blanca »; caerulescens, Remy; planta anual; corolas azules; longifolia, Ph.; planta robusta, perenne; hojas poco lanudas en la cara superior, debajo blancas; magna, Ph.; corolas azules; multifida , DC. planta perenne, algo lanuda; corolas olorosas, blancas; Luciría, Cass. dioica, Ph.; í glabra Ph • jParte austral del departamento de Llanquihue; MACRACHAENIUM, Hook. f., taquenio largo »; gracile, Hook. f.; planta de rizoma oblicuo; corolas blancas; aquenio 1 cm. de largo. Mutisia, L.; en honor del médico don José Celestino Mutis, nacido en Cádiz el año 1732; murió el año 1809 en Santa Fé de Bogotá, donde habia fundado un Jardín Botánico. Las especies se llaman vulgarmente en Chile «flor de la estrella » o flor de Granada »; decurrens, Cav.; arbusto trepador; pelado; tallo cilindrico; hojas coriá- ceas, linear-lanceoladas, enteras o con algunos dientes gruesos hácia la base sésil i decurrente; retusa, Remy; arbusto trepador, con tallo prismático, hojuelas interio- res con el ápice velloso. NASSAUVIA, Juss.; según Gay, t. III, 341, fué Commerson quien dedicó este jénero al príncipe de Nassau; cespitosa , Wedd.; tallos numerosos, ascendentes, pocas cabezuelas, dispuestas en espiga, del porte de una pequeña avellana; BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL 2ÓO dentata, Griseb.; hojas tupidas, casi peladas, márjenes no doblados hacia abajo; en arenas volcánicas; Innata. (Don.); herbácea, perenne; hojas atejadas. Corolas blancas o moradas; nivalis, Poepp. & Endl.; planta peluda, cenicienta. Corolas blancas. PEREZIA, DC.; según Reiche es Lagasca el autor del jénero; bellidifolia, (Ph).; perenne, pelada; hojas radicales en roseta, cabezuela solitaria, terminal; brachylepis, Ph.; perenne, robusta, pelada; sólo en Valdivia (cordillera); calophylla, (Ph.); perenne, aspero-giandulosa; hojas radicales en roseta; Foncki, (Ph.); en las cordilleras; Gayaría. DC.; perenne, tallo pelado hasta en la rejion floral. Corolas purpúreas, rara en las faldas de las cordilleras; linearis. Less.; perenne, rizoma rastrero, flores azules; /y rata. Wedd; magellanica, Lag.; flores con lígulas blancas, vilano amarillento; palustris, (Ph.); perenne, pelada, rizoma vertical; lígulas azules; pedicularidifolia, Less.; corolas azules; — var . parvifolia, (Ph.); cerro Yates, (Llanquihue); — var. humilis, Ph.; planta pigmea, volcan Osorno; pilífera, Hook., & Arn.; hojas con segmentos angostamente lineares, terminados en una cerda blanca i larga; corolas azules; variabilis, Ph.; tallo floral varias veces mas largo que las hojas; viscosa. Less.; perenne, rizoma grueso, oblicuo; corolas azules. Proüstia, Lag.; dedicada al sabio químico Mr. Louis Proust; nacido en Angers (1754-1826); pirifolia, Lag.; arbusto trepador; hojas coriáceas, pecioladas; corolas purpúreas como el vilano; — var.; canescens, DC.; TRIPTILION, Ruiz i P.; el vilano tiene tres bonitas pajitas, de aquí su nombre; bulbosum, Remy; hojas radicales, atenuadas en pecíolo dilatado, (Ca- relmapu); spinosum , R., & P.; « siempre viva » hojas radicales espatuladas; coro- las celestes, aquenios pelados; B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 2ÓI tenuifoliurn, Ph.; corolas blancas, aquenios cónicos, pelados. II. LlGULIFLORAE; ligulifloras, o lingüefloras por tener la corola en forma de lengua; tienen un jugo lechoso que contiene cautchuc i goma i a veces sustancias amargas i anestésicas; pertenecen a esta sección una cantidad de plantas de cultivo como la lechuga (Lactuca sativa, L.); la esca- rola o achicoria (Cychorium intybus, L.); etc., así el jugo lechoso de la lechuga en flor se usa cual el opio como calmante. ClCHORIUM, L.; achicoria; intybus, L.; planta perenne, áspera i pelada; es una maleza común. Crepis, L.; significa: zapato, pié, suela, fondo; se refiere a las hojas que se arrastran por el suelo; se llama también pipa, cachimba: indica la forma tubular del pedúnculo de algunas especies; virens, L.; anual, pelada, ramosa, cabezuelas numerosas, corimbosas i paniculadas. HlERACIUM, L.; hieracio ; con jugo lechoso, perennes, flores amarillas. Yerba del águila, porque se decia que este pájaro curaba i fortificaba sus ojos con el zumo de esta planta, o porque crece en lugares escarpados a donde solo llega esta ave; chilense. Less: polimorfa; corolas amarillas; andinum, Ph.; tallo derecho i sencillo. HYPOCHOERIS, L.; yerba del cerdo , porque la comen con gusto. Tam- bién las ovejas la comen, es una maleza; en Philippi figura como Achyro- phorus, Scop.; sección Hypochoeris, L.; andina, Griseb.; perenne, corolas amarillo-doradas; — var. laciniata, Ph.; hojas pinatipartidas con segmentos filiformes, (Valdivia); arenaria, Gaud; hojas radicales lineares, lanceoladas (Llanquihue i mas al sur); Berterii, Colla, perenne hojas radicales en roseta, lanceoladas; glabra, L., anual, hojas como la anterior, aquenios negruzcos; hispidula, Ph.; perenne, robusta, hojuelas lineares obtusas', Hookeri, Ph ; perenne, vellosa, involucro grande; mínima. Desf.; anual, delgada, híspida, involucro cilindrico; 2Ó2 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL radicaía, L.; perenne o bienal, raiz gruesa, hojas en roseta radical, maleza, introducida de Europa; spathulata, Remy; perenne, rizoma grueso, hojas como la anterior; ho- jas atenuadas en punta obtusa; te7ierifolia, (Remy); vulgarmente escorzonera, perenne, hojas como la anterior, hojuelas lanceoladas obtusas con pelos amarillentos; tenuifolia, Griseb ; perenne, rizoma negro, hojas radicales peladas, en- teras o linear-lanceoladas; recortadas; thrincioides, (Remy); perenne, rizoma grueso, ramoso. LAPSANA, L.; achicoria de Zantc; la fácilmente dijerible ; communis, L.; forrajera; el jugo sirve en el campo para curar los pe- chos irritados de las puérperas i para sanar las heridas; los turcos la comen; hojas radicales en roseta; introducida de Europa. SONCHUS, L.; sonco, cerraja, yerba del sacre , troltro. Yerbas lechosas, con flores amarillas, hojas radicales dentadas hasta lanceoladas; las inferiores abrazadoras, cordiformes; buenas forrajeras; algu- nas con rizomas ramificados, molestas como maleza; asper, Hill.; nilhue ; planta anual, pelada, el ápice a veces glanduloso; hojas ríjidas, gruesas, lustrosas ; oleraceus, L.; anual, pelada, el estremo peludo; tallo hueco, ramoso. Ambas especies son cosmopolitas, introducidas de Europa; llámanse también «nilhue» vulgarmente. TARAXACUM, L.; diente de león, alcea; remedio contra la irritación de la vista; officinale, Wigg.; planta perenne, pelada, rizoma vertical; corolas ama- rillas. Planta europea, mui difundida en Valdivia i Llanquihue; laevigatum, DC.; hojuelas esteriores involúcrales. TroxÍMON, Nutt; chilense, A. Gray; anual; hojas en roseta radical; Poeppigii, DC.; hojas radicales lineares enteras o pinatifidas. III. TUBULIFLORAE. Todas las flores tubulares, o solo las de la cir- cunferencia liguladas, nunca bilabiadas, de ahí su nombre tubulifioras . Contienen aceites etéreos i sustancias o zumos amargos i acres; algu- nas son viscosas o contienen en la raiz i en los bulbos amilo\ las semillas B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 263 contienen aceites grasos; el jirasol, el estragón, la artemisa, la alcachofa, la manzanilla i otras plantas útiles entran en esta sección. ADENOCAULON, Hook.; tallo glanduloso\ chítense, Less.; planta herbácea, perenne, rizoma leñoso. Anthemis, L.; manzanilla común; media flor. Plantas olorosas, herbáceas, hojas pinatipartidas; cabezuelas multiflo- ras heterógamas, radiadas; corola ligulada en una sola hilera, amarillas; cotilla, L.; los italianos la llaman mararta por su fuerte olor o sea manzanilla hedionda; cotula=fo¿AVz, pequeña escavacion; en Chile manza- nillon, manzanilla bastarda; anual, fétida, ramosa, pelada o escasamente pubescente; maleza muy común, introducida; arvensis, L.; manzanilla campestre, anual, ramosa, sedoso-pubescente; introducida. Aster, L.; áster, asteroideas, amelo; erectas, (Remy); planta verde, rizoma grueso; lígulas de amarillo pajizo; albus, (Phil.); planta verdoso-cenicienta; lígulas de un blanco puro; Vahlii, Hook. i Arn.; planta pelada, ápice peludo, lígulas en varias filas, blanquecinas o azulejas; — var. australis, (Ph.); pigmea, pelada, (cerro Yates); zosterifolius, R,; hojuelas del involucro agudas, (Valdivia). BaCCHARIS, L.; por lo común se llaman las diferentes especies chilca o chilquilla; elaeoides, Remy; vulgarmente vautru; arbusto pelado, ramas adultas, anguloso-surcadas; fastigiata, Ph.; hojas con márjenes, enteras, (Valdivia); lycioides, Remy; «romenllo» , arbusto mui ramoso, ramas peladas; hojas coriáceas, enteras o tridentadas; aquenio amarillento, mui frecuente sobre todo en los ñadis; magellanica, Pers.; arbustito pelado; hojas numerosas mui nerviosas; marginalis, DC.; var. caerulescens, Heer.; hojas trinerviadas, (Valdivia); Negeri, Heer.; arbusto ramoso, hojas pequeñas, parte norte prov. Val- divia; nivalis, Sch.; planta perenne, pelada; ovario mui peludo; arenales del volcan Osorno; 264 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL racemosa, DC.; « chilca »; corola 5-partida; — var. eupatorioides, Heer.; inflorescencia corimbosa; -y adin, Ph.; el radin; rhomboidalis, Remy; arbusto; cabezuelas solitarias, cortas; rosmarinifolia, Hook. & Arn.; « /'omero » , « romerillo » ; encuéntrase a veces en Valdivia; sagittalis , DC.; « verbena de tres espinas », planta leñosa, hojas lanceo- ladas; aquenios pelados; sphaerocephala, Hook. & Arn., arbusto pelado; hojas sésiles, en cada lado 6-20 dientes fuertes; ovario con verruguitas mui pequeñas. Crece entre los alerzales. — Las chilcas , chilquillas o romerillas contienen sales de potasa i soda, en parte ácido silícico; también una materia resinosa, que aparece en el esterior en forma de cera, producida por las picaduras de insectos. La ceniza de estos arbustos se emplea en baños contra la gota i reu- matismo; también se usan con el mismo objeto en forma de cocimiento; mitigan los dolores reumáticos i sifilíticos con baños bien calientes; de las flores se saca una materia resinosa que sirve para aplicarla en los golpes, contusiones i heridas. BELLIS, L.; « la bella », bellorita, margarita , márgaritilla , nombres que se da a la especie; perennis, L.; pues florece durante todo el año, sirve en los jardines como orilla; los campesinos la empleaban como remedio contra la consun- ción o tisis. Planta introducida de Europa. BlDENS, L.; « bidente » ; pilosa , L.; planta anual; tallo pelado, hojas pecioladas impari-pinato partidas; lígulas blancas; sirve para teñir de amarillo; ClIILlOTRICíIIUM, Cass.; cliiliotrico o « mil cabellos », por los muchos pelos del vilano; diffüsum, (Forst.j; \ esta planta contiene soda; perenne, pelada, tallo jugoso, colorado; hojas carnosas, abrazadoras; — var. mínima, Ph.; sobre los peñascos húmedos de Corral; scariosa (Cass.); perenne, verde-amarillenta; en lugares húmedos forma céspedes, estinguiendo el pasto; (en Philippi: Leptinella acaenoides, Hook. et Arn.). Erigeron, L.; « iguarandi» , yerba contra el « mal de ojo», pertenece a 266 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL las circeas o yerbas májicas; se usaba también contra los males de pecho; es común en Chile que se dice que «han ojeado un niño», contra este mal existen las especies de Erigeron; brevicaulis , Ph . ; planta perenne, hirsuta; hojas obtusas; Fernandezi, Ph.; perenne, híspida; un solo tallo; lígulas violáceas; glabratus, Hopp. et Hornsch.; perenne, hirsuta; lígulas purpúreas o blancas; silvaticus, Ph.; planta perenne; cabezuelas con pedúnculos largos; spiculosus, Hook. & Arn.; tallo herbáceo con pelos tiesos. FlLAGO, L.; discuta, epítimo, filaje; los animales no lo comen; se em- pleaba como remedio contra la disentería; gallica, L.; planta anual, blanco-lanuda. Gnaphalium, L.; gnafalio, algodonosa. Plantas cubiertas por gran cantidad de vello; en Chile se conocen muchas especies con el nombre vulgar de « vira vira » i se emplean como vulnerarias, febrífugas i sudoríficas; longifolium, Ph.; un solo tallo indiviso; corolas amarillentas, (Valdivia); Montevidense, Spr.; perenne, herbácea, tallos ceniciento-lanudos; co- rolas blanquecinas; nivale, Ph.; perenne, blanco-lanuda; tallos cortos leñosos; rejion de las nieves, (Cordillera de Valdivia); phaolepis, Ph.; anual, blanco-lanuda; purpureum, L.; planta mui polimorfa; — var. Julietn, Ph.; tallo partido desde el medio en 2-3 ramas largas, (Llanquihue); — var. simplicicaule, K.; tomento de la cara inferior de las hojas blan- co, corto, casi escamoso; viravira. Mol.; vira-vira, planta perenne, blanco lanuda, varios tallos; hojas tallinas terminadas en mucron corto oscuro, oculto en las lanas; co- rolas amarillas. Contiene aceite volátil; es espectorante, febrífuga i sudorífica; eficaz en catarros i bronquitis benignas; para inyecciones contra heridas; llámase- la también yerba de la vida; valdivianum, Sch.; golfo de Reloncaví. HaplopappüS, Cass.; haplopapo; su nombre quiere decir « vilano sen- cillo »; B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 267 australis, Ph.; arbustito pelado, resinoso; vilanos rojizos; Bustillosianus, Remy; arbustito pelado; hojas amontonadas en la parte inferior de las ramas, (Valdivia); coronopifolius, DC.; perenne, leñoso, pelado; vilanos rojizos; var. laxus, Ph.; hojas glaucas, dentadas; margindlis, Ph.; planta perenne; hojuelas esteriores del involucro fo- liáceas; vilanos amarillentos, (Valdivia); patagonicus , Ph., perenne, leñoso, pelado; estremo de las ramas des- nudo; prunelloides, DC.; perenne, tallos ramosos; hojas peladas, en el ápice aserradas. Llama la atención que solo 6 de las 86 especies chilenas se encuentran en el sur; las 80 restantes se reparten en el Centro i Norte del pais. Lagenophora, Cass; hirsuta, Less.; hojas amontonadas en roseta, hirsutas en ambas caras, membranosas; lígulas blancas o rosadas, volcan Osorno; nudicaulis , (Comal.); hojas peladas; flores liguladas con corola blanca o roja; ovario puntiagudo. Lepidophyllum, Cass.; hojas parecidas a escamas; cupressiforme , Cass.; pichi, arbusto, i árbol corimboso-ramoso; hojas gruesas coriáceas; manchas aisladas de 6 a 12 árboles (Llanquihue), no de- be confundirse con la Fabiana imbricata R. & P. que también se llama « pichi » . Leptocarpiia, CD.; pajita delgada; rivularis, DC.; « palo negro», arbusto mui ramoso; ramas peludas; en las orillas i claros del monte, a lo largo de los rios. Madia, Mol.; madia; de sus semillas se saca un aceite graso; fué lle- vada a Alemania, donde se convirtió en planta industrial; el aceite sirve para comer i quemar; sativa, Mol.; la cultivada ; madi o melosa; también los naturales de Chile utilizaban el aceite. Micropsis, DC.; nana, DC.; plantita pigmea, annal; hojas alternas, espatuladas, obtusas, i cm. de largo, (Valdivia). 268 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL PODANTIIUS, Lag.; corolas peludas por fuera; ovatifolius , Lag.; «palo negro » arbusto con ramas cilindricas atercio- peladas; altura hasta 5 metros, (litoral de Valdivia). PVRETHRUM, Gaertn.; por el sabor picante i acre de las narices, Ma- tricaria. Parthenium, Sm.; yerba virjinal, artemisia, porque se usaba en las en- fermedades de las mujeres; es antiespasmódica i contra la histeria; se encuen- tra en Llanquihue, introducida de Europa. SENECIO, L.; senecio , o senecion; plantas forrajeras; acanthifolius , Hombr. et Jacq.; hojas parecidas a las del acanto, plan- ta aromática ejipcia; planta perenne, robusta, pelada, ovario pelado; alsophilus, Ph.; perenne, herbáceo, pelado; inflorescencia en corimbo compuesto; arenicola, R.; perenne, herbácea, mui cortamente peluda; corolas acam- panadas; ovarios lijeramente híspidos; Arnottii, Hook.; subleñosa, ramas sencillas, hojosas; buglosus, Ph.; «.huallata* , « lengua de vaca-» , « lebo . lampazo », perenne, herbácea, tallo solitario, hueco, terminado en corimbo de 10-20 cabezuelas con pedúnculos largos; sus hojas se aplican a las inflamaciones parotí- deas, etc. Debemos al distinguido doctor don Juan Baustista Miranda, Profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, el descubrimiento de un alcaloide de esta planta, i que él llamó hualtatina, lo que constituye un honroso éxito científico si se toma en cuenta que muchos químicos de fama, entre ellos Augusto Béhal, Armando Valeur i otros declararon que no se encuentran alcaloides en las Sinantéreas. Por insinuación del Profesor Miranda, su alumno señor Gabriel Muñoz Juraszeck, hizo un estudio quími- co i fisiolójico de la planta en 1911, como memoria de prueba para recibir el título de farmacéutico de la Universidad de Chile. Comprobó que el alcaloide «hualtatina» no sólo se encuentra en la raiz sino también en el tallo i en las hojas en pequeña proporción; aisló al mismo tiempo una sustan- cia amilácea que reúne todos los caracteres de la inulina i a ésta se debe casi esclusivamente la propiedad diurética de la planta i nó al principio activo de la «hualtatina» . Separó i analizó también una resina, glucosa, tanino, materia estractiva i materia colorante de la planta; B. GotSChÜCh. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 269 calocephalus, Poepp. et Endl.; perenne, herbáceo, rizoma leñoso, corto; 12 lígulas de un amarillo anaranjado; cordillera de Valdivia; candidans, DC.; o candicans ? perenne, herbácea robusta, envuelta en lana corta, araneosa, inflorescencias densas, corimbosas; ceratophyllns, Hook. et Arn.; subleñosa, cubierta de lana blanca; — var. nana; ramas mui cortas; hojas carnosas, tridentadas; cymosus, Remy; arbolito o arbusto ceniciento tomentoso; hojas sésiles; corolas tubulosas; aquenios un poco híspidos; dealbatus, Ph . ; hojas oblongo-líneares, lígulas anchas de 10 a 12; en las cordilleras, lago Todos los Santos. Fernandezi, Ph.; planta herbácea, pelada, sin olor aromático, (Val- divia); gilvas, Ph.; subleñosa, pelada, hojas superiores angostas; aquenios pelados, (Valdivia); gnidioides , Ph.; leñosa, pelada, tallos delgados, hojas sin nervios, aque- nios pelados, (Llanquihue, Nahuelhuapi); hieraáum, Remy; perenne, pelada, herbácea; hojas sésiles, con lóbu- los angostos, dentadas en la mitad, enteras en el ápice; Jíilietii, Ph.; subleñosa, pelada; microcephalus, Ph.; planta subleñosa, pelada, tallos estriados, hojosos; micropifolius , DC.; planta leñosa en la base, ceniciento-tomentosa, hojas sésiles; corimbos 2-5 cabezuelas i aquenios pelados, (en las cordilleras); otites , Knze; vulgarmente tatuco; planta perenne, robusta, herbácea; en la base de las hojas de márjenes aserrados i ápice agudo; hai 2 orejuelas dentadas, sésiles; es una especie vistosa en los montes claros; Palenae, Ph.; perenne, ramosa, blanco-lanuda i ovarios pelados; Peavcei , Ph.; perenne, pelada; rizoma delgado, leñoso; hojas angostas, oblongas; ovarios cortamente híspidos, (Valdivia); Philippii , Sch.; perenne, herbácea o subleñosa, pelada, verde o rojiza, aquenios lijeramente híspidos. Crece en las localidades arenosas i en las faldas del volcan Osorno; trifurcatus , Less.; perenne, pelada; hojas con dientes profundos; — var . pentadactylus, Speg; hojas con 5 dientes; — var . pisensis, Wedd; hojas pinatífidas, con divisiones angostas; plantagíneas. Colla; perenne, pelada, hojas elíptico-oblongas; tallo mo- nocéfalo o con 335 cabezuelas; aquenios híspidos; pórtale sianus, Remy; planta leñosa, blanco-lanuda, hojas con ápice obtuso, almenado. Aquenios estriados, coñ papilas; 270 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL potamogetonifolius, Sch,; planta pelada, perenne, rizoma delgado con muchas raices fibrosas; lígulas blancas, cortas, (Valdivia i en los pantanos de Arique); pratensis, Ph.; cabezuelas largamente pedunculadas; lígulas 8; prenanthifolius, Ph.; corimbo de 3 cabezuelas lígulas angostas, largas, 12 a 16; purpuratus, Ph.; perenne, herbácea, pelada, rizoma policéfalo; aque- nios peludos, estriados; — var. subdiscoideus, Sch.; hojas reunidas en rosetas cortas, segmentos obtusos, flores del disco ca-30; cordilleras, en las faldas del Osorno, Cal- buco, Yates, Doce de Febrero, etc., etc.; recojida por Lechler; Schultzii, Wedd; planta subleñosa, pelada, hojas carnosas, aquenios cortos, pelados, estriados; volcan Osorno; Smithií , DC.; perenne, robusta, tallo grueso, hueco, sencillo, aque- nios mas cortos que el vilano. Mui vistosa i característica en los matorra- les húmedos; triodo n, Ph.; perenne, subleñosa, pelada, ramosa, hojas carnosas, con el ápice 3-5 fido. Aquenios pelados; Valderramae , Ph.; subleñosa, pelada, ramosa desde la base; hojas de verde glauco, (Valdivia); valdivianus, Ph.; perenne, herbácea, pelada; tallo hueco estriado; ca- bezuelas con pedúnculos largos; aquenios cilindricos, pelados, (Valdivia); virens, Ph.; herbácea, pelada, tallo sencillo, hojas radicales, corimbo tupido, (Rio Palena); vulcanicus, Ph.; leñosa, casi pelada, blanquecina; cordilleras australes, volcan Osorno, etc.; , vulgaris , L.; anual, herbácea, pelada, a veces peluda; cosmopolita; en los jardines, campos, montones de tierra, etc., etc.; zosterifolius, Hook. at Arn.; pelada, perenne? raices fibrosas; hojas ra- dicales; hojas tallinas mas cortas; de las áxilas de las hojas radicales se desprenden estolones rastreros i radicantes, ovarios pelados. Se ve pues que de las 256 especies de Senecio definitivamente estable- cidas en Chile, sólo 37 pertenecen a las dos provincias del sur. SlLYBUM, V a i 1 1 . ; nombre de la carda, derivado de la voz ejipcia Sobil; Marianum, Gaertn; cardo santo, cardo mariano, cardo blanco : introdu- cido de Europa, es espontáneo en el centro i se ve con frecuencia en el B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 271 sur; sus frutos son un remedio contra la ictericia, la hipocondría, el mal esplénico, (mal del bazo). SlEGESBECKIA, L.; orientalis, L.; yerba anual, elevada, hirsuta de pelos articulados; tallo cilindrico; introducida. SOLIDAGO, L.; yerba sanativa, virga áurea , vaso de oro\ microglossa , DC.; planta perenne, tallo sencillo, márjenes de las hojas finamente ásperos, aserrados; flores periféricas liguladas; en Valdivia se ob- servan las siguientes especies descritas por el doctor R. A. Philippi; parviflora , Ph.; patagónica, Ph.; micrantha, Ph. Soliva, R. et. Pav.; dedicada a Salvador Soliva, médico i botánico de Madrid; valdiviana, Ph.; aquenios sin alas, pelados, (Valdivia). Xanthium, L.; según F. Philippi: Tourn.; xantio; cadillo puntiagudo, arción , lampazo, amor de hortelano, filántropo, pagamacera, bardana; macrocarpum, DC.; anual, tallo ramoso, erizado de pequeños pelos tiesos: crece a orillas de caminos i zanjas; vulgarmente «cepacaballo» , sirve para teñir de amarillo; spinosum, L.; «clonqui» , una maleza mui molesta; sirve de remedio contra la hidrofobia. Fam. Lobeliaceae. — Lobeliáceas; yerbas i subarbustos con jugo lechoso; hai algunas especies veneno- sas; la leche contiene cautchuc. LOBELIA, L.; « tabaco del diablo »; anceps, L.; pelada, de verde claro; flores solitarias, cortamente pedun- culadas; corola de un violáceo pálido; Bridgesii, Hook. et Arn.; planta robusta, elevada, pelada: corolas rosa- das. Litoral de Valdivia; tupa, L.; var. mucronata, (Vatke); en las costas de Llanquihue; « tupa » tabaco del diablo, veneno; 'valdiviana, Ph.; flores solitarias, pedúnculos delgados; corola blanca. PRATIA, Gaud.; yerbas delgadas, derechas o tendidas en el suelo; 272 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL repetís, Gaud.; pelada, tallos rastreros; semillas moreno-oscuras; en el litoral; longiflora, Hook. f.; tallos mas cortos que la anterior, pedúnculos sin bracteas. Fam. Campanulaceae. — Campanuláceas: corola campanulácea, o tubiforme con borde quinquepartido; yerbas lechosas, algunas comestibles. Specularia, Heist.; corola acampanada, con el limbo 5 partido; tam- bién Prismatocarpus Hérit. (con frutos prismáticos); las especies se llaman «espejo de Venus », espejo de mujer: son malezas; peifoliata. DC.; anual, tallo sencillo, pelado, corola azul. WAHLENBERGIA, Schrad ; dedicada al botánico Wahlenberg; linarioides, DC.; perenne, raiz gruesa; flores paniculadas; corola blan- ca o azulada; planta polimorfa; vulgarmente se llama esta planta « uñiper - quen » . Fam. Goodeniacéae. — Goodeniáceas; en honor del botánico ingles doctor Samuel Goodenough, obispo de Carlisle en el condado de Cumber- land, vice-presidente de la Sociedad Linnéana; murió en 1827 a la edad de 86 años. Selliera, Cav.; radicans, Cav.; planta pelada, forma céspedes, es una maleza mui co- mún en el litoral; se la ve en Coihuin, cerca de Puerto Montt. Corolas blancas, al esterior algo violáceas. Fam. Gesneriaceae. — Gesneriáceas: debe escribirse Gesneraceae — Gesneráceas; en honor de Conrado Gesner, naturalista i filólogo suizo, lla- mado el Plinio de Alemania (1516 1565). Yerbas que se distinguen por la hermosura de sus flores; tienen un parecido con las Escrofulariáceas. Asterantiiera, Hanst.; cáliz 5 partido; corola con tubo largo cilin- drico; ovario ovoide; aibustito trepador. — Flores grandes solitarias, axilares; ovata, Hanst. \=chiloensis, Hanst.; arbustito trepador, arraigado en el suelo; sube a los árboles i se sujeta con raíces adventicias en los rodos. Corola de rojo intenso. B. GotSChlich. — LLANQUIHUE í VALDIVIA 273 Mitraría, Cav.; arbusto trepador, hojas opuestas; flores grandes soli- tarias i axilares; coccínea , Cav.; voqui-voqui; bote llitas: arbusto arraigado en el suelo; sube trepándose a los árboles, sujetándose con raices adventicias que bro- tan de los nudos; pedúnculos de 3 cm., hojas agudas, denticuladas; corolas de rojo lacre, mui cortamente peludas, de 4 a 5 cm. de largo. Adorno her- mosísimo en los árboles. Sarmienta, R. et Pav.; dedicada al sabio D. F. Sarmiento. Arbusto epífito con las hojas opuestas i carnosas. Flores solitarias axilares, pedun- culadas; repens. R. et Pav.; « ¡necia llita » , « habas lahuen» e « itallahuen » entre los araucanos; arbustito rastrero, ramoso, radicante en los nudos; ramas pelu- das. Corola de un lacre hermoso 3 cm. de largo; los estambres largos, sobrepasan la corola en 1 cm. Fam. Ericaceae. Ericáceas: arbustos siempre verdes, leñosos, hojas enteras u opuestas, sin estípulas; todas las especies chilenas se llaman in- distintamente « chauna » - chaurilla » , fuera de nombres rejionales. Gaultheria, L.; en honor de Gaulthier, médico i botánico de Que- beck. Arbusto de adorno con corola blanca i frutos de un rojo escarlata; elegans, Ph . ; arbusto elegante, pelado; hojas linear-lanceoladas; flores solitarias; fruto colorado, del tamaño de una arveja; niicrophylla. Hook. f.; arbustito con ramas tendidas en céspedes; hojas coriáceas, lustrosas; corola ovoide globosa; frutos subglobosos, rosados; myrtilloides, Hook. et Arn.; arbusto con ramas cerdosas; hojas casi sésiles, aserradas; fruto rojo oscuro; — var. racemosa, Ph.; inflorescencia paniculada; — var. lanceolata, Ph.; Llanquihue, (Cerro Yates). PERNETTYA, Gaud.; dedicado al abate Pernetty; arbustos o arbutistos con hojas alternas, coriáceas; corolas blancas; frutos rosado subido hasta el rosado pálido i blanco. En la Isla de Tenglo, frente a Puerto Montt, recojí especies cuyos frutos varían de color; mucronata, DC.; arbustito mui ramoso, pelado, hojas coriáceas; corola acampanada; baya globosa; en el litoral; — var. angustifolia , Lindl.; 18 274 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL — var. linifolia, Ph.; — var. rupicola , Ph.; furens, Kl.; , arbustito con inflorescencias rojo-cerdosas ; hojas coriáceas; flores dispuestas en racimos axilares; fruto colorado oscuro; flores tiernas de un blanco puro; leucocarpa, DC.; arbustito pigmeo; corolas en forma de cántaro, baya blanca; dícese que el color de las bayas de estas plantas no constituye un carácter específico; pero fuera de este carácter, existen otros en las hojas i las ramificaciones; he traído doce especies distintas que no tienen repre- sentantes en nuestro Museo; i como me falta la literatura no puedo deter- minarlas; — var. Gayatia, DC.; arbustito derecho; — var. linearis, R.; de los Ñadis, también existe en el Ñadi del Burro, cerca de Frutillar; litoralis , Ph.; arbusto bajo, pelado, ramas nuevas cerdosas; hojas co- riáceas, aovado-oblongas con 5 dientes; nubigena, Ph.; arbustito bajo; las márjenes de las hojas finamente ase- rradas con una cerda larga en cada diente; Llanquihue, (Cerro Yates); Palenae, Ph.; corola acampanado globosa; hojas elípticas; arbusto quadrifida, Ph.; plantita pigmea, leñosa, pelada; cordillera de Llanqui- hue, Cerro Doce de Febrero; tenuifolia, Ph.; arbusto derecho, hojas lanceoladas, ménos ríjidas: pe- dúnculos axilares solitarios, (Valdivia). Fam. Epacrideae; epacr idáceas; o sea, Epacridaceae; epácride; yerba que crece en las alturas; en las puntas de los cerros. LEBETANTHUS, Endl.; arbustito, hojas dísticas; flores solitarias, axi- lares; myrsinites (Lam.), Endl.; arbustito pelado; corola blanca; de 55 mm. de largo. Fam. Lentibularieae; lentibulariáceas, o sea, Lentibulariaceae . — Pe- queñas plantas acuáticas de pantano i terrestres; por sus tubos redondos, Ientiformes, recibe la familia su nombre; son plantas carnívoras. PlNGUICULA, L.; flores cigomorfas, hermafroditas; herbáceas, escapos florales unifloros; vulgarmente <.¿=bueno i forbe= alimento, siendo que la planta es alta- mente venenosa. En Llanquihue i Valdivia encontramos las siguientes plantas, pertene- cientes a la familia que estudiamos: B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 3H AEMTQXICUM, Ruiz et Pav.; tecke, árbol con hojas enteras, opues- tas, flores dioicas; el fruto es una drupa; es un jénero propio de Chile con la única especie; punctatum, Ruiz & Pavón; tecke, palo muerto, olivillo, aceitunillo, fi- que entre los indíjenas; alcanza a mas de 12 metros de altura por 80 cen- tímetros de diámetro; hojas tupidas, tiesas, de un verde-oscuro por encima, blanquizcas debajo; flores blancas en racimos flojos i cortos de a tres a seis; pétalos blancos; la fruta es una drupa en forma de una pequeña acei- tuna, negra; la madera se presta para trabajos de ebanistería e interiores Fig. 27. — Bosque de Valdivia: a la derecha un «tique» (Aextoxicum punctatum R. & P.) como entablados de paredes, etc., porque se descompone mui 'pronto en contacto del agua. Es buena leña, siendo seca; los tiques se encuentran en grandes manchas, sobre todo en el departamento de Llanquihue; por su tupido follaje sirven las manchas mas tupidas de abrigo a los animales en la época de las grandes lluvias; aquí se reúnen de noche i en los dias llu- viosos, tal como lo pudieran hacer en grandes establos, pues el tejado ver’ de de los tiques es casi impermeable, mas aunque las grandes bóvedas de quila. EUPHORBIA, L.; euforbia, plantas lactescentes, carnosas o leñosas, herbáceas; 312 BOLETIN DEI. MUSEO NACIONAL portulacoides, L.; pichoa; hojas alternas desiguales, sésiles; flores en umbela trífida, solitarias, pediceladas; fruto, cápsula lisa, tallos herbáceos; raiz fuerte. La leche o jugo del tallo es un purgante activísimo, produce cólicos; úsase en las farmacias en forma de tintura alcohólica; se la ha en- contrado en Valdivia i Osorno; lathyris, I..; tártago, contrarayo es introducida de Europa; las semillas se suministran como purgantes activos por un aceite fuerte que contienen i que causa erupciones cutáneas. Fam. Empetreae; empétreas , que crecen sobre piedras, cancaguas, etc.; arbustos derechos o decumbentes, hojas pequeñas, sencillas, enteras, coriáceas, siempre verdes. EMPETRUM, L.; según Philippi: Tourn. Empetro ; arbustito mui ramoso; flores pequeñas, axilares, solitarias, sésiles. Fruto, una drupa monolocular, con seis a nueve semillas compuestas; rubrnm, W ; arbustito que alcanza la altura de mas de un metro divi- dido en ramas tendidas en el suelo; hojas gruesas, lustrosas, sésiles; flores pequeñas, purpúreo -parduscas o blanquecino- purpúreas, solitarias; bayas rosadas, ya pálidas, subidas u oscuras; tratadas con alumbre resulta una tintura que tiñe de rosado cereza. Es planta hornaguera, que forma turba. Fam. Monimiaceae. Monimiáceas : nombre dado para recordar a Monime, esposa de Mithridates Eupator, rei del Ponto (muerto el año 64, ántes de Jesucristo); en su honor hai en la familia un jénero Mithridatea, correspondiente a plantas oriundas de las islas Mascareñas i Madagascar. BOLDOA, Juss.; boldo, por el nombre indíjena; fragrans, Gay; boldu , boldo; flores dioicas: masculinas i femeninas; medianas, formando racimos cortos i flojos; carpelos enteramente cubiertos de pelos tiesos, de un verde ceniciento cuando maduros. Arbol mui fron- doso de 7 a 30 metros de alto, aromático, llega hasta el departamento de Osorno; mui frecuente en las provincias del Centro; su madera es de poco uso i como combustible de poco valor, porque sus brasas se apagan mui pronto, durando el calor mientras dura la combustión o mas propiamente la llama; la decocción de la cáscara sirve para quitar el olor de vinagre a las vasijas; es también antisifilítica, cura la hidropesía i los dolores reumá- ticos; el jugo de la corteza i de las hojas se aplica para calmar los dolores B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 313 de oidos. Se prefiere el estracto alcohólico a la infusión, pero Ruiz i Pavón dicen que ésta se toma en lugar de té o café, endulzada con azúcar, des- pués de las comidas para prevenir las indijestiones; la infusión hecha en agua o vino, aplicada a las sienes, el estómago o el vientre, quita la jaqueca i las cefalaljias, fortifica el estómago, desaloja los gases i reconforta los nervios; las mujeres preparan con una parte de hojas de boldo trituradas i tres partes de resina de alerce un remedio que se aplica en la rejion umbi- lical para mitigar las fiebres uterinas. Los polvos se administran en los casos de coriza crónico. Animales atacados de pirgüines (Distoma hepática), encuentran su salud con solo consumir unas cuantas hojas; tienen propiedades antihelmín- ticas. Verne i Bourgoin (París), descubrieron en 1872 la « boldina » (alcaloi- de), tanino, ácido cítrico, cal, goma, azúcar i gran cantidad de materias aromáticas, negras, espesas, debidas a la oxidación de la esencia. Laurelia, Juss.; laurelia o laurel. Flores monoicas, machos i hem- bras, dispuestas en racimo; hojas opuestas, coriáceas, aserradas, oblongas. aromática, Spr.; vulgarmente laurel, en araucano tihue; árbol que alcanza una altura de mas de 20 metros por 1,50 m. a 2 m; de diámetro; madera mui usada para pisos i entablados en combinación con el raulí; hojas dé olor agradable, aromático; sus ramas sirven de ador- no i se usan en el sur en vez de palmas el Domingo de Ramos, juntas con las del huahuan. El árbol aparece en manchas o congregaciones de a 50 hasta 200 ejemplares; es mucho mas escaso que su conjénere el huahuan. Corteza, hojas i flores son un buen remedio contra resfriados i sus consecuencias; su infusión es antivenérea, usándosela en locion, pocion o baños; fortifica los nervios i mitiga la parálisis, i las convulsiones espasmódicas; cura las afecciones de las vías urinarias, los tubos dijestivos, las bronquitis; en forma de polvos o pomadas cura las afecciones cutáneas, como ser el sarpullido, los empeines, etc. serrata , Ph.; huahuan; los naturalista han confundido esta especie con la anterior, con la cual tiene, es verdad, semejanza en sus cualidades tera- péuticas, pero su madera mui blanda i sus hojas son hediondas, i no sirve por esto su madera para las construcciones; espuesta al agua se pudre en poco tiempo; es pésimo combustible; sin embargo se ha usado un tiempo para tablas utilizables en el interior de los edificios i para armazones de ca- 314 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL sas; sus hojas son aserradas hasta la profundidad de 2 líneas i a veces mas i los pedicelos florales cortos. Es uno de los árboles mas abundantes en el departamento de Llanquihue i podría consumirse en la industria siderúrjica. Su tamaño llega de 20 a 22 metros de altura por 1 a 1.50 m. de diámetro. Fam. Urticaceae. Urticáceas, urticarias, etc.; yerbas sin jugo lecho- so, provistas de pelos o estímulos urticarios que destilan ácido fórmico, el que produce ese ardor i escozor cáustico de las ortigas, cuando penetran en el cútis; este ácido fórmico se encuentra en pequeñas glándulas i pro- duce en el cútis una especie de sarpullido urticario; en estado tierno no contienen tanto ácido fórmico i sirven como plantas forrajeras. Las fibras de los tallos son tiesas i se usan en la industria textil. Mui provechosa para la industria textil seria la introducción al pais de la BoeJuneria tenacissima, Gaud., llamada ramé, o ramie, de la cual se fabrican sogas i lienzos; de ella viene la batista china; progresaría esta planta en el sur i centro de la Re pública, lo mismo que la Boehmeria nivea, Gaud., o pasto chino, cáñamo chino. PlLEA, Lindl. Pilca; plantas de hojas opuestas; flores sésiles, monoicas, pedunculadas en el axila de las hojas; el fruto es un aquenio con una se- milla; elcgans. Gay; mellahuuilu, coyam-lahuen ; hojas opuestas membranáceas, algo azulejas; es un febrífugo mui poderoso; elliptica, Hook. f ; planta mui tierna, jugosa, poblada de pelos blan- quecinos pequeñísimos; tallos delgados, hojas membranosas, opuestas, ase- rradas, flores axilares en cabezuelas de 3 a 4. Crece en los lugares húmedos; el jugo de sus hojas se aplica en la frente i sienes contra el chavalongo; ?i/iginosa, Ph. ; es una maleza de los campos i orillas de los caminos; flores axilares en cabezuela, numerosas, color rojizo. Urtica, Tourn.; ortiga; de uro, ustum=quemar, arder; dioica , L.; ortiga grande; orijinaria de Europa i diseminada por toda la República; los tallos sirven para hacer papel i tejidos; con inflorescencia unisexual; magellanica, Poir.; ortiga negra; flores reunidas en masa peluda, for- mando una espiga interrumpida; urens, L.; ortiga negra, ortiga quemante; inflorescencia mixta; pecíolos cortos. B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 315 Fam. Piperaceae. Piperáceas: contienen un aceite etéreo i resina blanda, acre en las raíces o en los frutos i sirven por esto como condimento i en la farmacia; yerbas o arbustos con hojas opuestas. Pertenece a esta familia la pimienta: Piper nigrum, L.; su patria es la India, i en especial las islas Malabares, Ceilan, i las islas de la Sonda; su sabor picante proviene de la resina; contiene también un aceite etéreo que le dá olor, 5X sustancias minerales i piperina, un cuerpo neutro, cris- talizante, sin olor ni sabor; i lo mismo el viatico, Piper angustifolia, R. & P., cuyas hojas son vulnerarias i se usan también en las enfermedades del pulmón i de los órganos sexuales; oriundo del Perú i se cultiva en Chile. Peperomia, R. & P. Planta i hojas carnosas i membranáceas; semilla con cáscara coriácea o membranosa; flores hermafroditas, en haz apretado; australis, Ph.; encontrada en los cerros de Puerto Montt; fernandeziana, Miq.;se encuentra en el sur de Chile i en Juan Fernán- dez sobre troncos de árboles; margaritifera, Hook.; en las mismas condiciones que la especie ante- rior; nummul’ariae folia. Gris.; cerca de Puerto Montt; nummulariodes, Griseb.; encontrada en Coihuin cerca de Puerto Montt. Se cultiva en Llanquihue i Valdivia también el Nogal, familia Juglan dacea, con buen éxito =Juglans regia, L. Juglans es la contracción de Jovis glans o sea bellota de Júpiter. Su corteza i hojas son aromáticas, lo mismo el involucro o corteza verde de los frutos; en decocción da una tintura café, agregándole alumbre; i mezclán- dolas con campeche se obtiene la tintura de nogal; de las flores se estrae una tintura para teñir el cabello de negro. La nuez contiene 5 o % de aceite graso que tiene las propiedades del aceite blanco o de adormideras, es- traido de las Papaveráceas; el aceite de nogal mezclado con ruda i miel es un preservativo eficaz contra la hidrofobia. El árbol estaba consagrado a Júpiter. Todavía es uso en Grecia de distribuir nueces entre los convidados a una boda, en el momento en que la novia se retira a sus aposentos, a fin de que Júpiter conceda fecundidad a los recien casados. Fam. Salicíneae. Salicíneas. De esta familia encontramos en nues- tra rejion el sauce-mimbre: Salix viminalis , L.; el sauce lloron: Salix baby- BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL 316 Iónica, L., i el álamo: Populas pyramidalis, Rozier, que prosperan bastante bien: todos los álamos chilenos tienen un oríjen común; en el diario El Porvenir de 26 de Abril de 1895, leemos la siguiente noticia. «Ayer a las » cinco i media de la tarde cayó con horroroso estruendo en el segundo » claustro del convento de San Francisco el primer álamo que vino a Chile » i que era el padre de todas las alamedas que sombrean hoi nuestras fera- » ces campiñas. Había sido traído de Mendoza por el R. P. frai José Javier » de Guzman i Lecaros en 1804». Un trozo de este árbol se conserva todavía en nuestro Museo Nacional. Seria conveniente que nuestros agricultores introdujeran álamos de otras partes i de distinto oríjen, pues se ha constatado en Europa que aquellos álamos que cienen un oríjen común principian a estinguirse todos de una vez, después de un cierto número de años, que corresponderían al momento de estincion del principio vital del árbol de oríjen o mas bien, cesa la reproducción i vitalidad del ejemplar orijinario. Fam. Cupuliferae. Cupulíferas, por la nuez o fruto encerrado en un involucro, o capilla, tacita o copita; son árboles i arbustos de las zonas templadas; las semillas no tienen albúmina; hojas sencillas, alternas, denta- das; flores unisexuales, ya masculinas o femeninas. FAGUS, Tourn.; haya; árboles de considerable altura, con hojas alter- nas, mas o ménos dentadas; de su corteza i jugo se saca creosota; producen excelente madera para construcciones, etc. antárctica, Forst.; cada cúpula contiene 3 nuecesitas; hojas mui obtusas en la punta; árbol de grande altura, en Valdivia i Llanquihue hasta 16 metros, mas al sur alcanza a mas altura; los fueguinos lo llaman « Anis »; betaloidcs, Mirb.; se encuentra en las mismas localidades; hojas pesta- ñosas, alternas, amontonadas en los últimos ramos; flores axilares; los fue- guinos le dan el nombre de « uchpaya » ; Dombeyi, Mirb.; coigüe; hojas persistentes lustrosas, aserradas, con pecíolo corto. Es mui común sobre todo en Llanquihue en las rejiones húmedas i pantanosas; no hai hualve, pantano u orilla de rio o riachuelo donde no se vea el coigüe; adquiere dimensiones fabulosas, entre 30 i 40 metros de altura por 1.50 a 2 metros i mas de diámetro; ramificado con brazos gruesos; el fruto es parecido al del roble i se llama <.\ se usa para durmiente de ferrocarril, etc.; es mui frecuente en el departamento de Osorno, en di- rección a Forrahue, Cancha Rayada, hácia el de Llanquihue, por Rio Frió, Polizones, etc., dirección que debería atravesar un ferrocarril para esplotar tanta riqueza. El terreno es también mas fértil, pues tiene una capa veje- tai formada por las hojas del roble, único árbol que las tiene caducas en el sur de Chile. Los indíjenas llaman al roble también « kimamall »; procera, Poepp. & Endl.; el raulí o reulí, que se da también en la Arau- canía, i que tiene tanta aplicación en la carpintería, ebanistería, etc., se da sólo en Valdivia, llegando hasta el límite con Llanquihue, donde se en- cuentran ejemplares mui escasos. Eam. Gnetaceae. Gnetáceas; familia bautizada por Linneo, según el 3>8 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL nombre malayo de una planta llamada «gnemon»; son árboles, arbustos o arbustitos, con ramas opuestas o fasciculadas; flores dispuestas en amen- tos; el fruto micáceo (Gay), en forma de nuez o nucal o drupáceo con tegu- mento esterior coriáceo, duro o carnoso. Epiiedra, Tourn. Efedra, arbustos mui ramosos; las flores femeninas forman amentos con cuatro a cinco pares de escamas, formando una espe- cie de baya carnosa; araucana, Ph.; una especie de pingopingo , (E. andina, Poepp. et Endl.); se distingue de éste por sus ramas lisas, amentos masculinos cortos que nacen de a cuatro, sobre un pedúnculo de 1 1 mm.; créese, sin embargo, que las dos especies son idénticas. Frutos colorados, rara vez blancos, dulces i comestibles; ramas, raíces i amentos úsanse en decocción como diuréticos i depurativos; la raiz se usa contra las afecciones de la vejiga. Fam. Taxineae. Taxíneas; flores femeninas aisladas; el fruto es bayiforme; árboles siempre verdes, de mucha altura; pertenece a esta fami- lia el tejo (Taxus baccata, L.); también el gingko (Salisburya adiantifolia, Sm.), árbol chino cuyos frutos, que tienen la forma de almendras, sirven de postre mui dijestivo. En el sur de Chile tenemos: PODOCARPUS, L’Hér. Podocarpo; fruto del pié, por el engrosamiento carnoso del pedúnculo floral. Arboles o arbustos, hojas esparcidas, alter- nas, mui enteras, persistentes. Flores dioicas; amentos masculinos axilares, solitarios o fasciculados o en espiga; desnudos o con brácteas; femeninas en espiga mas corta; fruto tamaño de un grano de trigo; chilina, Rich.; pino blanco (le dan también simplemente los nombres de «pino», « inañíu »; hojas de poco ménos de un decímetro de largo por 5 a 7 milímetros de ancho, terminadas en punta; fruto ovalado, agudo en el estremo, tamaño de un grano de trigo, liso i verde; cuando maduro es de un amarillo sucio; el árbol alcanza a mas de 15 metros altura por 1.20 metro de diámetro, medido a 1 metro desde la superficie del suelo; elegans, Ph.; especie que se encuentra casi esclusivamente en Llanqui- hue, en las partes húmedas; alcanza a cerca de 20 metros de altura, así como también hai arbustos sumamente elegantes que forman ramas com- B. Gotschlich. — LI.ANQUIHUE I VALDIVIA 319 pactas reunidas en manojos; nombre vulgar « mañíu » i mas propiamente « mañíu lahual»; nubigena, Lindl.; pino amarillo. Ramas cortas; hojas de 5 a 6 centí- metros de largo por 5 a 8 milímetros de ancho, terminadas en punta aguda i blanda. Pedúnculo corto, bilobado i carnoso; también vulgarmente « mañíu » • Hai otra especie que llaman lleuque, lleuqui o mañíu, que se estiende desde el Nuble hasta Rio Bueno, Gay la describe bajo el nombre de Podo- carpus andina, Poepp & Endl. i Philippi creó para ella el jénero Prumno- pitys, describiéndola con el nombre de P. elegans , Ph. el lleuque con hojas esparcidas hácia la base de las ramas; sésiles, no agudas en la punta; cuando nuevas son lustrosas i después lisas i ríjidas; flores en racimos flojos con pedúnculos cortos, alcanza a mas de 1 5 metros de altura. conspicua, Lindl.; mañíu, ramas en forma de abeto; hojas lineares, rí- jidas, casi sésiles, terminadas en punta aguda i pequeña, de color verde homojéneo por encima i surcadas por abajo de dos líneas pálidas lonjitudi- nales. Miden hasta dos centímetros de largo por cinco milímetros de ancho; amentos pequeños i cilindricos, polen abundante. Las inflorescencias feme- ninas, situadas en los estremos de las ramas globosas i de uno i dos centí- metros de diámetro, formadas de pocas escamas gruesas i cóncavas, con una prominencia sobre la cara esterior. Las semillas en forma lenticular i abultadas son esteriormente rojas i lustrosas. (Castillo). Esta especie figura casi siempre entre las Cupresíneas con el nombre de Saxegothea conspicua, Lindl.; el jénero fué dedicado por Lindley al prín- cipe Alberto de Saxe-Gotha.; pero la especie debe reunirse según muchos naturalistas al jénero Podocarpus; se diferencia de los demas Podocarpus por una espinita terminal en las hojas. La madera de estas especies de mañíu es preciosa; se la usa en las to- nelerías, en la ebanistería etc., etc. Lo? arbustos son buscados para arboli- tos de Pascua de Navidad. Fam. Cupressin,eae; cupresíneas, las que producen por sí ramas si- métricas, iguales; árboles o arbustos resinosos, hojas opuestas, coriáceas, enteras, persistentes sésiles; flores sésiles, en amentos unisexuales; perte- necen a la familia el enebro o junípero (Juniperus communis, L.), de cuyas bayas se destila el aguardiente de enebrina; el árbol de la sabina (Juniperus sabina, L.) que los sabinos usaban como fuerte abortivo; en sus hojas i ra- mas contiene un aceite etéreo mui acre, i se le tiene como mui venenoso; 320 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL en Marruecos crece un arbolito: Callitris quadrivalvis, Vent.; el que produ- ce una resina, de la cual se obtiene la verdadera sandaraca. FlTZROYA, D. Hook.; en honor del almirante ingles Robert Fitz-Roy, muerto en Londres el 30 de Abril de 1865; este marino ingles esploró el año 1836 las costas del sur de Chile i también el golfo de Reloncaví en los buques Beagle i Adventure i se espresa en su informe al almirantazgo bri- tánico del modo siguiente de Reloncaví (Melipulli, ahora Puerto Montt): «Cada pie de terreno semeja una esponja empapada; apénas diez dias al año quedarán libres de temporales. Se puede decir en verdad que todo el sur de Chile jamas podrá ser poblado por el hombre civilizado». ¡I 16 años mas tarde se fundó allí la primera colonia alemana con 212 inmigrantes que llegaron en el bergantín Susanna el 22 de Noviembre de 1852! Jantes Dalton Hooker, hijo de William Hooker, ambos botánicos emi- nentes, describió las plantas recojidas en esta espedicion, trabajos que se publicaron en el Boíanical Magazine, Icones plantarum, Flora antárctica, Journal of Botany i otros órganos. El alerce (Fitsroya patagónica , Hook. fil.) fué estudiado i observado también por don Claudio Gay, que era un observador minucioso i hacía apuntes mui exactos; de ello se convence uno, leyendo el trabajo de don Diego Barros Arana: Don Claudio Gay, su vida i sus obras*, Santiago de de Chile, Imprenta Nacional, 1876. Examinando la Obra de Gay, se encuentra uno con tantas i tan nota- bles noticias sobre cada materia, que hai que admirar mas i mas a tan ilustre compilador de material científico. Como es sabido, Gay no se ocu- pó personalmente de la redacción de sus trabajos; hacíale falta el tiempo para ordenar el material para los especialistas. El tomo V de la Botánica, en que aparece el trabajo sobre la especie de que me ocupo, estuvo a cargo del botánico Mr. Richard. Gay ha debi- do conocer el árbol mas precioso del sur de Chile, por su excelente made- ra, me refiero al alerce o lahual, i Barros Arana, en la obra citada dice, pájina 94: «En la primavera de 1835, Gay se trasladó a Chiloé. Recorrió « la isla grande, visitó las islas menores i la rejion continental, entonces « casi enteramente despoblada i frecuentada solo por cortadores de made- « ra que iban a cojer alerces i cuya industria ha descrito en su Botánica (tomo V, páj. 408).» Pero esta descripción aparece bajo el rubro Liboce- drus tetragona Endlicher! La diagnosis no corresponde al Libocedrus; en cambióla corta e incompleta diagnosis que da en pájina 41 1 , a su Fitz- B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 321 roya patagónica, D. Hook, le viene malamente al « len » «ten» o ciprés de Guaitecas. Me estrada tanto mas esta confusión por cuanto el mismo Ri- chard, pone como sinónimo del Libocedrus tetragona Endl. la Thuia tetra- gona, William et Dalton Hooker, Journal of Botany, tomo III, tab. 4 i Voyage of the Beagle. Nuestro alerce es una Cupresínea i Molina, el pri- mer naturalista chileno lo describe bajo el nombre de Pinus cupressoides. La Fitzroya patagónica , D. Hooker, descrita en la obra de Gay, tomo V, pájina 41 1 aparece como no conocida por Gay, pues tomó la des- cripción que se encuentra en «Curtis’s Botanical Magazine, Nov. 1851, núm. 83, dice así: «Fitzroya, foliis decussatis; quaternis, parvis, oblongis « aut ovatis, acutiusculis, concavis, dorso carinatis, lineis duobus depressis « glaucis! — Arbol mui ramoso, vestido de hojas ya flojas i mui abiertas, « ya subderechas i fuertemente imbricadas; dichas hojas están dispuestas « en cruz i son cuaternadas, oblongas u ovales de un verde subido, decu- « rrentes de modo a dar a los ramitos una apariencia sulcada, cóncavas « por encima, i aquilladas por bajo en donde se ve, en ambos lados de la « quilla una línea de color' glauco, la cual es mucho ménos aparente i mas « corta en una variedad imbricada». Lo dicho, i la cita de Curtis’s Botanical Magazin inducen a creer, que Gay no ha conocido este árbol, lo que se corrobora si se ve el prólogo a la Botánica tomo I, pájina 7: «La rejion comprendida entre la isla de Chi- « loé i el Cabo de Hornos es la que ha de ofrecer mayor interes por la nove- « dad científica de sus producciones i como no pude traerla al cuadro de mis « investigaciones, no queriendo tampoco que mi trabajo saliese incompleto, « preciso me ha sido aprovecharme de lo que los viajeros tienen dicho « sobre el Estrecho de Magallanes i la costa que corre hasta el archipiélago « de Chiloé». El límite norte del alerce es la cordillera de la costa entre los rios Queule i Valdivia; Guillermo Frick (padre) dice que se encuentra a tres o cuatro leguas al norte del rio Valdivia en la falda occidental del cerro San Ramón. Hácia el sur aumentan los alerzales, 1 aun se estienden hácia el Este en dirección a la alta cordillera; entre el lago Llanquihue i Puerto Montt i en dirección al volcan Calbuco, existió un gran alerzal del cual hoi dia sólo dan testimonio los seculares troncos, como se ven en las respectivas figuras! Hallábanse también alerces en la hoya del rio Maullín; en los alrede- 21 En el fondo se destaca el volcan Calbuco B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 323 dores del lago Nahuelhuapi i del volcan Tronador, en la Boca de Relon- caví; en la rejion de los ríos Puelo ¡ Manso; en la Isla de Chiloé i curso superior del Futaleufu, hasta 42°io’ latitud sur. Es árbol mui recto, de grande altura — llegando a mas de 50 metros de altura i 5 de diámetro mayor, — i Gay no exajera cuando dice: «i de un grueso tal que se necesitan cinco, seis i hasta siete hombres para poderlo abrazar. Se le ha dado también el nombre de « rei » ; se le encuentra en manchas que llevan el nombre de «alerzales o lahualantos » . El tronco se compone de tres partes: 1.a), debajo de la corteza filamentosa, llamada « cochai » se encuentra una estopa bastante resinosa, incorruptible en el agua, que se utiliza para calafatear embarcaciones; 2.a, una intermedia, la mas útil, de la cual se hacen vigas, viguetas, cuartones, tablas para tejados, casas, buques, etc., i 3.a, interior, el corazón a menudo inservible i podrida cuando el árbol es grueso, aunque se han encontrado árboles de 3 i mas metros de circunferencia que no tienen corazón, sino madera sana. Hai alerce macho, con estopa retorcida i madera dura, que sólo con sierra se be- neficia, i alerce hembra con estopa derecha i madera dócil al hacha i a la cuña. Los Astilleros de Llanquihue i los que se encontraban cerca de Co- rral, sólo conocían el hacha para beneficiar el alerzal, o cordillera, que este último nombre también se le daba porque se encuentra en mesetas húme- das como la que se encuentra entre Puerto Montt i Puerto Varas, teniendo por punto medio el Arrayan o Rio Negro, que está a 107 metros sobre el nivel del mar, paralelo al grado 4i°24' de latitud sur. Por este rio i otros riachuelos conducían los trabajadores sus tablas, vigas, etc., hasta el cami- no carretero que une a Puerto Montt con Puerto Varas; en verano natural- mente era imposible aprovecharlos, pero en invierno o cuando traían algún caudal de agua hacían balsas de tablas de alerce, o las echaban sueltas a la corriente, siguiéndoles su curso i desenredando a las rezagadas entre los matorrales, las traían a su destino. Este alerzal que tendrá tres kilómetros de ancho por unos veinticinco kilómetros de largo i que corre de suroeste a noroeste está a la fecha completamente agotado; sólo se conservan los enormes troncos entre ellos el llamado « silla del Presidente » a la orilla del camino, (véase la fig. 30), hueco al interior, donde caben perfectamente seis a siete caballos con sus respectivos jinetes; los troncos de alerce no apare- cen cilindricos sino cónicos, i llegan a tener de seis a 8 brazas de circun- ferencia o sean 12 a 16 varas o mas bien, una braza es igual a 1,672 metros por eso ocho brazas equivalen a 13 ,376 metros, descontando 0,810 metros por la cáscara i lo demas que lleva encima, queda reducida la circunferen- 324 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL cia a 12 m. 566 mm., a cuya periferia corresponde un diámetro de 4 metros o un radio de 2 metros. Los botánicos lian tratado de precisar la edad de estos jigantes, que a juzgar por lo cálculos hechos, existían ya ántes de la era cristiana! Esta edad se calcula por los anillos anuales llamados técnica- mente v-s trata ligni concéntrica »; por ellos se obtiene de un modo infalible la edad del árbol. Se ha cortado un alerce nuevo de 27 centímetros de diá- metro sin corteza i contaba 170 capas o años; las 12 capas primeras esta ban mas apartadas que la del centro i ocupaban 4 centímetros i para las 158 capas restantes quedan 23 centímetros o un radio de 11^ centímetros o sean 74 años por cada centímetro del radio. Se calcula la edad de un tal coloso como sigue: por los primeros dos años se descuentan 2 centímetros del radio i en lugar de 2 metros quedan 198 centímetros; a cada centímetro corresponden 14 años, de modo que la edad del árbol será 198 cm.X44 años-)- 12 años=2,784 años. I esto tomando como base un árbol nuevo; un árbol viejo tiene los anillos mas compactos i cálculos concienzudos encuentran el término medio entre 14 i 20 anillos por 1 centímetro, o sean 17 anillos o años por cada centímetro en un árbol viejo: efectuando la misma multiplicación an- terior de 198 centímetros X l7 años -|- 12 años, llegamos a una edad de 3,378 años para un alerce de 4 metros de diámetro, lo que en buenas cuentas quiere decir que ha existido 1,466 años ántes de Jesucristo! La duración del alerce puede calcularse por algunos trozos labrados que se han encontrado recientemente cerca de Nagilan en estado intacto i que datan desde antes de la sublevación jeneral de los indios el año 1600. Los tejados de las casas de los primeros colonos de Llanquihue datan des- de el año 1852 i labrando una tabla de ese alerce se la encuentra con su color natural e intacta. Mui interesante es la manera de cómo se trabajan las tablas: se corta el árbol, al partir una astilla, ya se sabe si se parte bien de la circunferencia al centro que se llama por huichacon ; cuando se parte por capas concén- tricas dicese que se parte por chilleu o chelleu, pero se pierde así toda la madera blanca, que se aprovecha en la partidura por huichacon. Algunos pártense sólo al sesgo o por huicha chilleu i los que no se parten se llaman nguengo o gego; los trabajadores conocen en la cáscara de cómo se parte el árbol. Cortado el alerce se le « cabecea » en la parte inferior, cortándolo a plomo i a 2 metros 30 de distancia se hace otro corte, se parte el trozo medio a medio o por metan, con ayuda de cuñas de fierro 1 de iuma, después se «cua/ toncan» ambas mitades de a 4 o 6 Fig. 30. — Tronco de alerce «La silla del Presidente», cerca de Puerto Montt. 326 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL tablas; hechos los cuartones, un hombre hace 500 tablas al día, un aprendiz hace 100 tablas; con el hacha se componen o labran, perdiéndose mucha madera; seria económico servirse de la sierra! Gay, tomo V, pajina 408 da el dato que cuando él visitó estas rejiones existían los astilleros de Tenglo, Cayenel, Melipulli, Coihuin, la Boca, etc., en Calbuco servían las tablas de moneda, se ocupaban en verano hasta 6,000 personas en este trabajo que hacían 300 a 400,000 tablas; los hom- bres las llevaban al hombro a las bodegas; cada vez que cansados tenían que bajar la carga al suelo se llamaba una «descansada» , palabra que equi- vale a una hora de camino, i cantutun, cuando el cargador muda la carga de un hombro al otro sin detenerse; este mote equivale a un cuarto de hora de camino. El tronco del alerce produce una resina sólida, amarilla, en forma de pequeños granos, de fuerte olor, i sabor picante, parecida a la del pino. Se la emplea en las hinchazones i para calmar dolores. LlBOCEDRUS, Lindl libocedro o cedió del agua . por crecer de prefe- rencia en parajes húmedos. Arbustos altos o árboles. Ramos lijeramente aplastados, cubiertos de hojas: Libocedrus chilensis , Endl. Ramos cubiertos de hojas, mas o menos esquinados; hojas de color verde claro dispuestas en 4 hileras: Libocedrus tetrágono , Endl. Libocedrus tetrágono, vulgarmente «ciprés», «ten» «len». Se estiende entre el Rio Valdivia (40o) hasta la Tierra del Fuego, en la costa i en el interior; encuéntrasele también sobre el volcan Osorno, a la altura de 1,100 metros. He traído ejemplares de orillas del rio Co/igual i Ñadi del Burro, cerca de Frutillar. La madera tiene una fragancia especial i duradera; el color de ella es amarillento- pardusco i sus fibras ménos mar- cadas que en el alerce; alcanza el tamaño de éste; es mui estimada; tiene una resina que sirve como incienso. L. chilensis, Endl.; el cedro del sur de Chile; en el norte — se estiende hasta el cajón de los Cipreses a 34°3o' lat. sur — se le llama «ciprés»', en el norte encuéntrasele en la Cordillera a 1,500-1,600 metros; cuanto mas al sur se estiende, baja hasta concretarse al valle central; en la Cordillera de Curicó (35o) a 1,300 metros; en la de Chillan (36°40') ya a 900 metros. En contraposición a la especie anterior, no se da en la costa; llega hasta 44o lat. sur. También he traído ejemplares del Ñadi del Burro. B. GotSChlich— LLANQUIHUE I VALDIVIA 327 Fam. Abietineae; AbietÍNEAS, árboles de mucha altura; su madera es blanca-amarillenta. ARAUCARIA, Juss; nombre jenérico dado a indicación del botánico es- pañol Pavón, en recuerdo a las tribus araucanas, para quienes el árbol es de grande utilidad; el naturalista Molina denominó la especie chilena, el pe- huen, Araucaria araucana, para establecer con mas claridad su procedencia. Pavón le da el nombre de A. imbricata, Pav., por su follaje aceroso, superpuesto a manera de tejas; hai pehtienes machos i hembras; éstas producen el fruto llamado pi- ñón. Encuéntranse en la cordillera de Nahuelbuta, Villarrica, i mas al sur al pie de la alta cordillera aisladamente i se denominan pinos (pehuenes) hua- chos. Madera con fibras vistosas, susceptible de buen pulimento; destila re- sina blanquizca, de olor a incienso; la resina se usa en parches contra traumatismos, úlceras; consolida fracturas, mitiga dolores; es diurética, su- ministrada en píldoras limpia las úlceras venéreas. Los indíjenas se alimen- tan durante la mitad del año de sus frutos; los entierran en invierno i los hacen fermentar i sacan de ellos una especie de aguardiente. Fam. Ceratophylleae; plantas de hojas córneas; por su consistencia. CERATOPHYLLUM, Benth. & Hook. queratófila; chilense, Leyb.; a orillas de la Pichi-laguna; arbustos. Fam. Hydrocharideae. Hidrocai ideas: plantas amigas del agua, que crecen en rios de poca corriente, estanques i charcos; en su espesura se desarrollan peces i batraquios. ELODEA, Rich; la pantanosa ; chilensis, Caspary; vulgarmente: luchi (de agua dulce); mordisco de rana. Fam. Alismaceae. Alismáceas; las que se nutren con sales; juncos flo- ridos; alisma, lizón. SAGITTARIA, L.; con hojas en forma de flecha. Sagitaria, espada- ñaene a; chilensis, Cham. & Schltdl. Lengua de vaca; suministrada en infu- sión produce una sensación de angustia. 328 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL ]* ain. Juncagineae; Juncagíneas ; plantas herbáceas acuáticas. T RIGLOCHIN, L.; por el fruto que se divide en tres puntas; stnatum, Ruiz & Pav.; junco, un ejemplar de Coihuin (Reloncaví); plan- ta textil. Fam. Lemnaceae; lemnáceas; escamosas, por la forma del follaje, o también porque crecen en estanques i pantanos! LEMNA, L.; lenteja acuática , lenteja palustre, pamplina ; gibba. L.; minor , L.; valdiviano, Ph.; son criaderos de infusorios, pólipos, larvas de in- sectos, etc. Fam. Najadeae; nayádeas; las que flotan en el agua, como las ninfas; plantas que crecen en el agua. POTAMOGETON, L.; habitante del agua; zaniquella ; australis, F. Ph.; rio Maullín; crispus, L.; lucens, L.; natans, L. Zannicitellia, L.; en honor del botánico Juan Jerónimo Zannichelli, nacido en Módena, muerto en Venecia en 1729; palustris, L.; planta cosmopolita. Fam. Orchideae; Orquídeas; llamadas así por sus bulbos o tubérculos radicales que tienen forma de testículos. Las orquídeas son bastante numerosas en Llanquihue i Valdivia; talvez mas en la primera de las provincias, principalmente en la rejion de los vol- canes Osorno i Calbuco; en jeneral abundan mas en la rejion andina que hácia la costa. (Véase Reiche , Orchidaceae chilenses. Anal. Mus., entre- ga 18). Asarca, Lindl. araucana, Ph.; B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 329 cardioglossa, R.; Commersonii, Hook. fil.; amarilla; Feuilléana, Krzl.; glandulifera, Poepp.; blanco verdosa; odoratissima, Poepp. & Endl. Bipinnula. — Comm. plumosa, Lndl. Chloraea, Lindl.; sépalos laterales sencillos; col lina , Ph . ; multiflora, Lindl.; crispa, Lindl.; parvijlora , Ph.; cunéala, Lindl.; Pavonii , Lindl.; cylindrostachya , Poepp.; Pearcei, Ph.; Fonckii, Ph.; Philippii , Reichb.; heteroglossa, Reichb.; piqiiichen, Lindl.; incisa, Poepp.; Kruegeri, Krzl.; prodigiosa. Rchb.; rhypaloglossa, A. Rich.; semibarbata, Lindl.; sp ociosa, Poepp.; spectabilis, Ph.; unguis cati. Reichb . Codonorchis, Lindl.; Lessoni, (D’Urv.); — var. Poeppigii, (Lindl.) R. HABENARIA, Willd.; por su labio largo, ligulado; paucijlora, Lindl. SPIRANTHES, Lin.; flores en espigas contorneadas; chilensis, A. Rich.; diurética , Lindl. Fam. Arachnitaceae. Arachnitis, Ph. uniflora, Ph . 330 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Fam. Bromeliaceae; bromeliáceas; pertenecen a esta la anana , ananas, pifia de la India o bromelia (Ananassa sativa, Lin.), nombre vulgar dado por las tribus tupis del Brasil, conocida desde 1580. También dásele el nombre de Bromelia anana, Lin.; la pita (Agave americana, Lin.). Bromelia, Lin.; en honor de Olaus Bromel, médico i botánico de Gothenburg, nació en 1639, murió en 1705. Escribió en 1694 un Catálogo de plantas de Gothenburg; bicolor, Ruiz i Pav.; crece sobre árboles. Greigia, Regel; Landbecki, Ph.; en Niebla i Corral =chupon; sphacelata , Regel; mui abundante en los alrededores de Ancud, Mau- llin, etc., los frutos son mui dulces i la jente los chupa, de ahí el nombre «■chupones» . Fam. Irideae, Irideas; gladíolo, espadaña, espadella, hierba estoque; plantas de adorno; pertenecen a la familia: Crocus sativas , Lin.;=el azafran; e Iris germánica, Lin. (glodíolo ale- mán) e Iris florentina, Lin.; (glodíolo de Florencia); sus raíces se usan en medicina. LlBERTIA, Spr.; estambres libres, mui poco soldados en la base; elegans, Poepp.; crece en las cordilleras a mucha altura i a orillas del mar; formosa, Grah.; a orillas de los rios i en el litoral; ixioides, Spr.; nombre vulgar tekel-tekel o Calle-Calle Roterbe, Steud.; bulbosa, Steud. ;=Sisyrinchium speciosum, Hook., i Herbertia pulche- 11a, Svveet.; constituía uno de los alimentos principales de los araucanos, ántes de la conquista; el nombre vulgar es « lahui ». SlSYRINCHlUM, Lin.; conócense sus especies con los nombres vulgares huilmo i ñuño, sisirrinco u hocico de puerco; la raíz se parece al hocico de puerco; éste la come con gusto i aparece en lugares donde el puerco hoza la tierra; B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 331 junceum, E. Meyer.; Lechleri, Steudel.; nanum , Ph.; Pa/enae, Ph.; patagonicum , Ph.; striatum , Sm.; nudicaule, Ph. (bajo los pinares); Valdivianum, Ph.; traído de Niebla. SUSARIUM, Ph.; lirio chico de perigonio monofilo, bipocraterimorfo; Segethi, Ph.; en honor del doctor Cárlos Segeth, llegado a Chile el año 1832; fué mui consultado como médico; se dedicó también a la minería (mineral de las Condes) i a la horticultura. SYMPHYOSTEMüM, Miers; narcissoides, Miers. Tapeinia, Juss.; planta dispuesta en césped; perigonio petaloideo; dehiscencia apical; mágellanica, Juss.; flor blanca-amarillenta. Fam. Smilaceae; esmiláceas, contienen una sustancia terapéutica, la esmilacina , recomendada en las segregaciones intestinales, contra erupcio- nes escrofulosas i sobre todo afecciones sifilíticas, acompañándola con mercu- rio; tiene carácter venenoso, pues produce vómitos, desmayos i otros acci- dentes. HERRERIA, Ruiz & Pav.; dedicado a don Ildefonso Herrera; stellata, Ruiz & Pav.; planta leñosa de un metro mas o ménos de alto; hojas coriáceas, tiesas, llámanla comunmente zarza o zarzaparrilla chilena; sus raíces se emplean en infusión o decocción para combatir el reumatismo crónico, afecciones sifilíticas i enfermedades de la piel. LapaGERIA, Ruiz & Pav.; jénero dedicado a la primera mujer de Na- poleón, doña Josefina TascherdeLa Pagerie, viuda del vizconde Beaubar- nais, nacida en la Martinica en 1763, muerta en Paris (Malmaison) en 1814; rosea, Ruiz & Pav.; el copihue (rosado), flor grande, hermafrodita; la mas hermosa del sur de Chile; la L. alba , Descaisne o copihue blanco se considera como una variedad o albinismo de la anterior i no como especie distinta. (Véase fig. 31); es la reina de las flores chilenas. 33 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL LUZURIAGA, Ruiz & Pav.; en honor de Ignacio Ruiz de Luzuriaga; planta trepadora, frutescente; erecta, Kth.; magellanica, Ph.; radicans, Ruiz & Pav.; las tres especies son mui comunes; flores blan- cas que parecen campanillas , trepan en Laurelia serrata (huahuan), espinos blancos o repun, Rhaphithamnus buxifolius, Miers, R. cyanocarpus, Miers o liqwayu, sobre Mirtus, etc.; sus tallos de color café, amarillento o brúneo Fig. 31. — Lapageria rosca Ruis & Pavón. El copihue, la flor mas preciosa de la vejetacion austral. sirven para hacer escobas mui durables; los mapuches tejen de la quilineja que así se llama el tallo, hermosos canastitos; la baya verde, colorada, ama- rilla o blanca (según las especies) se llama «coral». PlIILESIA, Comm.; planta ramosa, hojas coriáceas, enteras; baya gluti- nosa, de sabor acre; buxifolia , Lam.: flores purpúreas, campanuladas; principia a darse donde termina el copihue, desde mas o ménos 41o al sur. B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA Fam. Dioscorineae; dioscoríneas; plantas perennes o frutescentes, volubles, raíces tuberosas. DlOSCOREA, Plumier; el nombre es una derivación de Dioscorides, mé dico griego, a quien Linneo ha querido honrar en esta familia de plantas! Fam. Amarillideae; amarilídeas; plantas bulbosas, perennes, sin tallo, con bohordo desnudo; derivado del nombre de la hermosa pastora o ninfa Amaryllis (Virjilio); podrían llamarse las brillantes, «narcisos, etc.; los bul- bos contienen una sustancia viscosa o resinosa acre i mas o ménos venenosa. ALSTROEMERIA, L.; la peregrina; plantas tuberosas, tallos hojosos; haemantha, Ruiz ¿ir Pav.; es común ! ligtu, L.; el Iluto , de cuyos tubérculos se estrae el chuño tan común en Chillan; no la he visto en el sur; es una feculenta alimenticia-medicinal; versicolor, Ruiz & Pav.; escasa. Bomaria, Mirb.; tallo trepador, raiz con tubérculos carnosos, blancos; salsilla, Herb.; las raíces son sudoríficas; empléanse contra males ve- néreos i dolores de estómago. Reemplaza la menta en las diarreas e indi- jestiones. HabrantiiüS, Herb. vel Hippeastrum, Herb.; habranto, planta bulbo- sa, tallo fistuloso, multiflor; roseus, Herb. Phycella, Lindl fice la, planta bulbífera, perigonio tubuloso; Ígnea, Lindl.; mui abundante en las partes bajas i húmedas al rededor dellago Llanquihue, etc.; llámanla comunmente namancai» . Fam. Liliaceae, liliáceas, plantas herbáceas i bulbosas, rara vez arbo- rescentes; bohordo desnudo. Hai uniformidad en sus elementos constitutivos; sustancias amargas o fuertes, que producen vómitos encuentránse en los bulbos; no tienen alcaloides. Algunas son alimenticias i medicinales. Varias araucana, Ph . ; ace ri folia , Ph.; auriculata, Poepp.; brachybotrya, Poepp.; cissophylla, Ph.; helicifolia, K t h . ; nervosa , Ph.; uliginosa, Ph. 334 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL especies útiles se cultivan como ser: la chalota (Allium ascalonicum, Lin.), traída de la Palestina (Ascalón) por los Cruzados; el cebollino francés o cibu- leta (Allium schoenosprasum, Lin.), ajo semejante a junquillo; el puerro (Allium porrum, Lin.); el ajo (Allium sativum, Lin.); la cebolla (Allium ce- pa, Lin.), etc. Notj ioscordum, Kth.; striatellum , Kth.; «huilli de perro». Pasithea, Don , raíz tuberosa; fibrosa, tallo recto con panoja de flores pediceladas; coerulea, Don, «el chichiquin » . Fam. ]unca.cea.e, juncáceas, casi siempre perennes por su rizoma; hojas alternas, sencillas, vajinantes en la base, etc. Mui comunes en los pantanos i terrenos húmedos. Son malas forrajeras; los caballos sólo comen las puntas e inflorescencias; los tallos sirven para tejer canastillos etc., con la médula se hacen mechas para lamparillas. En el sur de Chile se usan los tallos pa- ra techumbre de galpones i ranchos indíjenas; también como amarras para formar gavillas de paja, trigo, avena, cebada cortados, etc. JUNCUS, lÁn.\ junco i junquillo; plantas ánuas i perennes; austeras, Buch., Puerto Montt i Ancud; bufonius, Lin.; de los pantanos; Chamissonis, Kth.; tallos rectos, tiesos, surcado-estriados; cyperoides, Lah.; Dombeyanus, J. Gay; cabezuelas laterales casi sésiles, la superior sobre pedúnculo largo; abunda en Coihuin, golfo de Reloncaví; Lesueurii, Bol.; en pequeños hualves, de poca altura, matas espesas; multiceps , Kze.; planifolius, R. Br.; proceras, Meyer; Pichilaguna, en las orillas; Scheu chzerioides, Gaud.; en el agua-Pichilaguna i lagunitas del Desagüe (Rio Maullin). LUZULA, A. D. C.; hojas llanas, peludas; fruto con tres granos; alopecurus, Desv.; de panoja apretada; chilensis, Xees & Meyen; mui común en Llanquihue; B. GotSChlich.— LLANQUIHUE I VALDIVIA 335 racemosa, Desv.; el junquillo de los cerros cercanos a Ancud. Fam. Typhaceae; tifáceas, plantas herbáceas, tallos sencillos o ramo- sos; encuéntranse en lugares húmedos i pantanosos. Typha, Líil; tifa; angustifolia, Lin.; la totora de agua, paja de estera, cortadera macho; empléasela para cubrir chozas, asientos de silletas i para hacer esteras; en indíjena se llama indiferentemente « thome », «quyna» . Las raíces en infusión o el jugo de ellas, constituyen un medicamento purificador de la sangre. Fam. Cyperaceae, ciperáceas; herbáceas con rizomas cortos i cespito- sos; hojas gramíneas; de uso limitado, pues los granos no son comestibles ni tampoco los tallos secos constituyen forraje apetecible; en cambio hai algu- nas especies cuyos bulbos harinosos i oleajinosos se aprovechan. Llárnanse así por su buen olor, i Heródoto bautizó con este nombre una planta aro- mática. Carex, Lin.; carrizo, cárice, carex, esparganio ; acutata, Boot.; andina, Ph.; Anwandteri, Ph.; Banksii, Boot.; Beecheyana, Boot.; bracteosa, Kze.; chilensis, Brongn.; excelsa, Poepp.; fuscula, d’Urville; lamprocarpha , Ph.; pedicellata, Ph . ; propinqua, Nees & Meyen. Carpha, Banks. & Sol.; planta tiesa; espiga en panoja; alpina , R. Br.; cordillera; paniculata, Ph.; Llanquihue. Chaetospora, R. Br.; laxa, Hook. f.; pasto de 6o a 90 centímetros de alto; semilla negra; recojido en el Xadi del Burro (Frutillar). CYPERUS, L.; cipero, juncia; grarninicus. Kze.; Rancoanum, Ph.; alrededdor del lago Raneo; 336 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL vegetas, \\\; la cortadera común (Llanquihue). Dichromena, A. Rich.; atrosanguinea, Desv.. HELEOCHARIS, R. Br.; la que prefiere los ciénagos; leptocaulos, Ph.; pachycarpa, Desv.; en alerzales; palustris, R. Br.; Seno de Reloncaví. MALACOCHAETE, Nees.; riparia, Nees. & Meyen; el estoquillo=tome o treme, en tembladerilla; Scirpus, Lin.; «escirpo»; Gaudichaudii, Bcklr.; microstachys, Ph.; nigricans , Spr.; pasto de hualve o pantano, de 30 cm. de alto; nitens, Bcklr.; Corral; escirpo bajo; nodosus, Rottb.; en los arenales de Puerto Montt i Ancud; pungens, Vahl.; escirpo alto; Coihuin (Reloncaví); setaceus, L.; Maullin; trichocaulos, Ph . ; UNCINIA, Pers.; « quinqián » ; bella, Ph.; longifolia, Ph. chlorostachya, Ph.; 7 nultifaria, Nees; a orillas de las zanjas; erinacea, Pers.; phleoides, Pers.; « quinquin » ; leptostachya, P.; tennis, Poepp.; recojido cerca de Frutillar; Fam. Gramineae, gramíneas; herbáceas, anuales o vivaces; raramen te frutescentes o arborescentes, hermafroditas o diclinas; flores en espigas, rodeadas de glumas; casi siempre perfectas; sin perigonio. Están repartidas por todo el globo i constituyen el alimento principal para hombres i animales, principalmente domésticos. Su cultivo constituye una fuente de riqueza i es necesario para el desarrollo de las naciones que con el sudor de sus ciudadanos han podido conservar i perfeccionar la producción. Con el trascurso de los siglos se han hecho universales o cos- mopolitas algunas gramíneas i no se conoce a punto fijo su cuna o proce- dencia. B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VaLDIVIA 337 Su efecto nutritivo viene del azúcar que se encuentra en las partes her- báceas i el amilo i gluten en sus semillas harinosas. AgroSTIS, Lin.; agróstida, tallo de espiga vacía; melanthes, Ph. Son pastos de segundo orden; se dan en tierra mala i en partes hú- medas forman champa. Aíra, Lin.; erbino; pastos blandos cuando nuevos, pero añejos son duros, inservibles; forman cesped espeso; a propósito para desecar panta- nos i suelos húmedos. cariophyllea, L.; elatior, Steud. Alopecurus, Lin.; « vulpino », «cola de zorro »; alpinas , Sm.; bracteatus , Ph.; buenas forrajeras; los tallos cortados producen heno suculento para los vacunos; a menudo se ven dos especies europeas; A. pratensis, Lin.; i A. geniculaíus , Lin. ANDROPOGON, L.; a7idropogon, barba de hombre por sus espiguitas di- jitiformes con aristas terminadas en barba; argénteas, D.C.; vulgarmente lo llaman « coiron alto». Aristida, Lin.; pallens, Cav.; «coiron». AVENA, Lin.; la avena; antes de la inmigración alemana se cultivaba mui poco en Chile; solo aisladamente llegaban semillas entre cereales, i progresaban en el pais. campestris, Ph.; corralensis, Ph.; Delfini, Ph.; nemoralis, Ph.; Rio Palena; oligoclada. Ph.; Riñihuensis, Ph.; Serranoi, Ph.; vaginata, Ph.; sesquihora, Desv.; violácea, Ph.; exasperata, Kth.; Koelerioides, Desv.; leptotricha, Desv.; macrathera, Ph.; 22 338 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL La avena común (blanca i negra) se siembra en Llanquihue i Valdivia; la paja es forrajera i el grano también, principalmente para los caballos i los cerdos encorralados. El grano en infusión es febrífugo; se le emplea en la rejion lluviosa para secar el calzado húmedo: en la noche se llena de gra- nos de avena que atraen o absorben la humedad. Se usa en forma de hari- na que se come en leche (Hafergriitze) o también avena quebrantada, la célebre «Quaker oats», etc.; hai varias especies: A., sativa, Lin.; la avena común, cultivada; ' » pratensis, L.; la que crece aislada (huacha) en los campos; » muralis, Steudel.; de las murallas, etc. Los granos de avena contienen Al % de almidón; este cereal se dá también en terrenos pobres. BromüS, Lin.; del griego Bromos, una avena silvestre; al mismo tiem- po significa «alimento»; sus especies se denominan vulgarmente: mango, joyo, cominillo, zizaña, etc., forrajeras de segunda clase; tienen propiedades purgativas; macranthus , Meyen; mollis ', Lin.; de pelo blando; s caber, Ph. Trinii , Desv.; en las cordilleras; valdivianus, Ph.; mango , Desv.; «el mango» de los indíjenas, constituía su trigo antes de la Conquista; hasta mediados del siglo pasado todavía lo cultivaban en Llanquihue i Chiloé. CalamagrüSTIS, Adans.] especies de carrizo ; C. Hirthi, Ph.; C . juncifot mis, Ph.; C. magellanica, Ph.; C. nemoralis, Ph.; C . poaeoides. Steudel., (el carrizo del ñadi del Burro-Frutillar) i C. scir- piformis, Ph.; en las playas del lago Llanquihue. ClIAETOTROPIS, Kth.; chilensis, Kth.; orillas del Río Maullín; latifolia, Ph.; alrededores de Puerto Montt. CllASCOELYTRUM, Desv.; pasto elegante, pajas erectas, espiguitas ais- ladas; «grama de amor»; B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 339 trilobum, Desv. CHUSQUEA, H. B. Kth.; hai varias especies mui marcadas, desde un crecimiento casi enano, hasta el trepador de mas de 15 metros. Es la gra- mínea forrajera mas importante de los bosques del sur. A la especie trepa- dora que sube por los árboles se le suele prender fuego para que vuelva a crecer i sirva así a los animales; brevigluniis, Ph.; recojida en el Ñadi del Burro; couleu, Desv.; el culeu, o coleu ; alcanza a mas de 8 metros de alto; no se ramifica; es mas grueso i mas alto que Cumingii, Nees. & Rupr.; el coligúe o coliliue; macrostachia, Ph . ; montana, Ph.; Maullini, Ph.; con ramificaciones mui delgadas; nigricans, Ph.; se le encuentra en la cordillera hasta 800 metros de altura; parvifolia, Ph.; es quila que se dá en los lugares húmedos o panta- nosos; parviflora, Ph.; es casi idéntica; Quila , Ivth.; la especie que se encuentra en matas compactas; forma verdaderas cabañas impenetrables en contraposición a la Valdiviana, Desv.; que forma cabañas, debajo de las cuales pueden alojar animales; es trepadora i no echa tantos ramos i varas como la an- terior. En el Ñadi del Burro he hallado la especie: uliginosa, Ph.; mui diminuta i con grandes panojas. Se distinguen ademas dos especies mui características: Chasquea llapunte,— Quila llapunte, de hojas duras, tiesas, agudas; » tihuen— » tiliuen, de hojas blandas i tiernas; (véase fi- gura 32); Chasquea quila, Kth.; i llapunte, muestran a veces escrecencias volu- minosas en los nudos; son ramos que quedan en boton que se subdivide. Las varas de Culeu i Colihue servían a los araucanos de asta de lanza i nuestra bizarra caballería moderna también las usa con ventaja. Las especies de quila tienden a desaparecer con el tiempo, tanto porque en ciertos períodos florecen i después del período de inflorescencia se secan las matas; como también porque con el desmonte i el fuego no vuelve a bro- 340 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL tar: el quila necesita estar rodeado de árboles i arbustos para que prospere i vuelva a brotar. Se nota mui visiblemente este hecho en el desmonte mas próximo al bosque; este desmonte, aunque haya pasado el fuego por él, vuelve a cu- Fig. 32. — El autor entre quila tihuen, muermos i avellanos, cerca del paradero de Frutillar. brirse de quilas, mientras los terrenos cultivados i pastosos no dejan surjir esta planta. Cuando florece la Chusquea, aparecen grandes cantidades de ratones que se alimentan de las semillas que caen al suelo; al mismo tiempo aumenta el número de las lechuzas i huiñas (gatos monteses); aliméntan- se de ratones, i cuando éstos desaparecen, llegan hasta los gallineros de los colonos como huéspedes molestos e inoportunos! Los indíjenas recojen las semillas de quila i las limpian aventándolas; se sirven de ellas como nosotros del arroz; se me asegura que constituyen un alimento de calidad superior. Por último, puede emplearse el quila con ventaja en la fabricación de Celulosa para papel. B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 341 Danthonia, DC.; araucana, Ph.; chilensis, Desv; calva, Ph.; collina, Ph.; octojlora , Ph. Deschampsia, Pal. Beauv.; plantas vivaces, con pequeñas espigas pa- niculadas; brevifolia, Ph.; Llanquihue. Jlexuosa, Trin.; Rio Maullin. Deyeuxia, Ciar.; nemoralis, Ph.; planta cespitosa. ELYMUS, Lin.; «el tricodo»; agropyroides, Presl; andinas , Trin.; antarcíicus, Hook. f.; chonoticus, Ph.; corralensis, Ph.; FESTUCA, Lin.; las especies se denominan vulgarmente «pasto coiron»; los antiguos designaban con la palabra una «maleza talluda»; una planta forrajera; glaucophylla. Ph.; Pascuae, Ph.; insularis, Steud; patagónica, Ph.; magellanica, Lin.; Steudelii, Ph.; sciuroides, Roth.; subandina, Ph.; en las faldas cordilleranas. GaSTRIDIUM, Pal. Beauv.; australe, Pal. GYNERIUM, H. B. Kth.; pasto de mujer ; nuestros indíjenas usaban la hoja de filo o borde cortante para cortar el cordon umbilical; argenteum, Nees.; pasto mui apreciado por los vacunos. HlEROCHLOE, Gmel.; yerba vivaz, aromática, espiguitas trifloras; vul- garmente « pasto santo », pasto de la vírjen, «holco»; Gayanus, Desv.; graciis , Ph.; unijlorus, Ph.; vagmatus, Ph, 342 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL antárctica, Brown; Llanquihue i Chiloé (Melinka). utriculata, Kth.; ratonera , paja ratonera; su raiz es aperitiva, diuré- tica i refrescante; en forma de tisana, se recomienda en las irritaciones abdominales. HORDEUM, Líil; cebada; de a tres espiguitas en las escotaduras del raquis. En la antigüedad se cultivaban principalmente dos especies de Hordeum: distichum, Lin.; o cebada ladilla , (dedos hileras, porque las espi- guitas frutescentes formaban dos series) i hexastichum, Lin.; o cebada caba- llar, (porque las espiguitas están dispuestas en seis series). También Hor- .deum vulgare, Lin.; (cebada común) se cultiva, pero en los monumentos ejipcios, aun en los recien descubiertos, se han encontrado semillas de H. hexastichum; necesita para madurar una temperatura que no baje de I2°C; sabemos el rol que desempeña en la fabricación de cerveza por los germanos ya desde los tiempos de Tácito cuando éste dice que la bebida de los germanos es « ex-hordeoA Según Plinio, es el cereal mas antiguo que cultivaban los griegos: su estracto se suministra a los débiles i tuberculosos en forma de «malta ». De la cebada se fabrica: orchata en pasta, alfeñique, hordeina, harina para el pan de cebada, farro i sémola, etc. Tenemos varias especies en nues- tra rejion, fuera de la cebada de cultivo: H. Berteroanum, Desv.; crece en la playa de Coihuin; » coleophorum, Ph.; » murinum, Lin.; egílope o cebada estéril, con la variedad chilense, Brongn.; » secalinum, Schreb.; especie que se vé con frecuencia en el estuario del rio Pudeto i alrededores de Ancud. LOLIUM, Lin.; cito este jénero tanto por una cizaña importada que a veces llega a ser molesta: L. temulentum, Líil, el vallico; es la misma ciza- ña a que se refiere la parábola del sembrador, lo cual prueba que es conoci- da desde mui antiguo; mezclado su grano con el trigo, se consideraba peli- groso el uso, pues se creia que debilitaba la vista; su gusto es acre, astrin- jente; entra en este jénero también el Raygras ingles que forma un césped de prado mui compacto i lindo; se dámui bien en el sur; su nombre cientí- fico es Lolium perenne , Lin.; dá 3 a 4 cortes en el año i constituye un exce- lente forraje. B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 343 MELICA, Lin.; el nombre vulgar de las especies es: mélica, pastoper- la, pasto miel; argentata, Desv.; valdiviano, Ph., también se cultivan las especies europeas: M. ciliata, Lin.; mélica aflecada; M. uniflora, Retz i M. nutans, Lin.; mélica inclinada. NaSSELLA, Trin. & Rupr.; chilensis, Trin. & Rupr.; ex certa, Ph.; fuscescens, Ph.; júncea, Ph. PANICUM, Lin.; panizo, mijo, moka, grama: algunas especies producen cereales; sabulorum, Lm.; Utvilleanum, Kth. PASPALUM, Lin.; chépica; dasypleurum, Kze.; vagination, Svv.; chépica. raiz en infusión o decocción, eficazmente diu- rética; produce buen resultado en hidropesía, blenorrajias i afecciones je- nitales. PlIALARIS, Lin.; pasto brillante, de semillas lustrosas; augusta, Nees. Phleüm, Lin.; esparganio, cárice, fleo; se dá mui bien con trébol; las especies son buenas forrajeras; alpinum, Lin. PhraGMITES, Trin.; según Dioscorides «útil para cercas»; los griegos i venecianos usaban especies de totoras para cercas; communis, Trin.; caña de pantano, totora gruesa. PlPTOCHAETIUM, Presl.; esparto, atocha; bicolor , Desv.; panicoides, Desv.; tuberculatum, Desv.; 344 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL verrucosum, Ph. Poa, Lin.; poa, nombre antiguo que significa pasto, pasto animal. Casi todas las especies son buenas forrajeras, 'principalmente P. pra- tensis, Lin.; el pasto de los prados; es de excelente calidad i se desarrolla rápidamente; P. nemoralis, Lin.; pasto de los matorrales, también excelente forraje; otras especies son: annna, L.; chilensis , Trin.; c hilo ensis, Ph.; Gayana , Desv.; lanuginosa, Poir; scaberula, Hook. f. Lechleri , Ph.; maullinica, Ph.; pallens, Poir; Schoenoides, Ph.; pasto de la cordillera; tristigmatica, Desv. POLYPOGON, Desfi; gramínea de hojas planas, panojas ramosas, espi- guillas unifloras; flor sésil, desnuda en la base; chonoticus , Hook. f.; elongatus , H. B. Kth. R.HOMBOELYTRUM, Link.; planta vivaz, tiesa, hojas estrechas, planas; espiguillas multifloras; Berteroanum, Desv.; valdivianum, Ph.; SETARIA, Pal. Beauv.\ setaria, pasto cerdoso, por las cerdas que cir- cundan la espiga; nardo; geniculata, Roem. & Schult. Spartina, Schreb.; pasto tieso, pasto de escoba; pasto que sirve para tejer cordeles; el esparto de los españoles; densiflora. Brongn. Sporobolus, R. Br.; tenacissimus, Pal. Beauv.; planta cespitosa, fértil. STIPA, Lin.; estipa, pasto fibroso, apto para tejer; sirve también para la fabricación del papel; las especies australes conocidas son: B. Gotschlich— LLANQUIHUE I VALDIVIA 345 caudata, Trin.; collina, Ph J u lie ti, Ph.; phaeocarpa , Ph. Philip pii, Steud.; montana, Ph.; mucronata , H. B. Kth.; Neesiana, Trin.; trichocaulos, Ph. pratensis, Ph.; en los muros del Castillo de Corral; TRISETUM, Kth.; plantas vivaces o anuales: glumas ovales, etc.; aracanthum, Ph.; micratherum, Desv.; nemorale, Ph.; paradoxum, Ph.; variabil, Desv.; Vidali, Ph. TRITICUM, Lin.; espiguitas aisladas en las escotaduras del raquis; tri- floras o multifloras. El trigo (Triticum vulgare, Lin.); se cultiva desde los tiempos pre- históricos. Hace 2,700 años lo cultivaban los chinos; créese que tenga su oríjen en la Mesopotamia, pues se le ha encontrado silvestre en esa rejion. El trigo necesita calor para madurar, por lo ménos 18o C. Crece también en altura según las latitudes, así, por ejemplo, en el Ecuador se le cultiva a 3,200 metros. Los países productores de trigo son, en Europa: Rusia, Austria-PIun- gría; en América: Estados Unidos i la República Arjentina; Australia pro- duce grandes cantidades. Del trigo se destila también aguardiente i alco- hol, principalmente del trigo nacido a consecuencia de las lluvias; ántes de la mal estudiada i desgraciada lei de alcoholes se cultivaba mucho trigo en Llanquihue i Valdivia, pues se sabía que si la cosecha se perdía a conse- cuencia de las lluvias, las destilerías compraban el trigo nacido a un precio que no importara una pérdida para los agricultores. Por favorecer a los viñedos del centro del pais, i argumentando malamente que las leyes deben ser jenerales, aunque por ello se perjudique una parte del pais, se arruinó a las destilerías del sur i con ellas la agricultura. La lei de 18 de Enero de 1902 dió el golpe de muerte a 8 grandes destilerías de Valdivia i 7 de Llanquihue que consumían 207,000 quintales métricos de trigo; ademas existe una odiosa preferencia a favor de las des- tilerías de vinos cuyo alcohol paga 0,30 centavos por litro, miéntras el alcohol industrial paga 0,50 centavos por litro. Está, pues, manifiesto el negocio de los lejisladores viñateros! 346 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL No necesito enumerar los demas usos que tiene este noble cereal, del cual se alimenta la humanidad: hai numerosas variedades. El Centeno (Sé- cale cereale. Lin.), se da bien en Llanquihue; de su harina se hace el famoso « pan negro »; el aguardiente de centeno es mui apreciado; la paja sirve para techumbre i amarras, etc. Fam. Equisetaceae, equisetáceas, una vejetacion mui frondosa i jigante en el Trías superior, i que sobrevive raquítica, pues se reduce a simples tallos articulados i huecos; se conocen aquí con el nombre de « yerba de la plata »; EQUISETUM, Lin.; bogotense. H. B. Kth.; « yerba del platero », porque contiene sílice en la epidérmis áspera i sirve para pulir metales i madera. Filices. — Heléchos. — Estas Criptógamas encuéntranse bien represen- tadas en el Sur de Chile; adornan las orillas de mares, lagos i ríos, cubren los bordes i declives de precipicios i cerros, cubren el suelo de los bos- ques, constituyendo su vejetacion de relleno tanto en las partes húmedas como en las secas. Crecen con mas lozanía en los terrenos removidos por la industria i las labores del hombre como sucede en el recinto de los fuer- tes españoles en Valdivia i Chiloé, etc. Aunque son de poquísimo provecho para el hombre i los animales, son plantas de adorno en la naturaleza i en los conservatorios. No se propagan por medio del embrión, sino que presentan una masa celular uniforme, por esto se les llama plantae anembryonatae ; las semillas se llaman esporas i sus receptáculos esporanjios. Su tallo es simple, no arti- culado; la hoja i boton enrollados las mas veces (heliciformes) en la estre- midad superior; los esporanjios amontonados en la parte inferior o en el borde de las hojas o reunidos en espigas o raquis por atrofia del parénqui- ma de la hoja. Doi en seguida la nómina de aquellos jéneros i sus especies que he podido clasificar con ayuda del material existente en el Museo, i la litera- tura de que he podido disponer. Enviaré las especies que me parecen nuevas al especialista señor Christ en Basilea, quien seguramente las clasificará i hará su descripción, con la cual se honrará el Boletín del Museo Nacional de Santiago de Chile. B. GotSChlich— LLANQUIHUE I VALDIVIA 347 Adiantum, Lin.; (1737), culantrillo de poso ; chilense, Kaulf.=el culantrillo ; en decocción endulzada con miel de abeja se le administra como pectoral, aperitivo i emenagogo; las demas es- pecies tienen propiedades análogas; foj mosum, R Br. Pe arce i, Ph.; scabrum , Kaulf.; sulphureum, Kaulf. Alsopi-iila, R Br. (1810); quadripinnata, (Gm.)=pruinata, K z etica, Montag.; i N. cellulosa, Ach., N .plúmbea, Montag., i laerigata, Ach., sobre corteza de árboles; Sticta ccerulescens, Montag.; St . flabellata, Montag.; St. fuliginosa, St. filicina. Ach., i Sticta hirsuta, Montag.; este último de preferencia sobre los manzanos. El jénero Parmelia, Ach., tan rico en especies tiene pocos re- presentantes en Llanquihue; P. coccophora, Montag.; P Gayaría, Montag.; P. parvifolia, Montag. (i); Stercocaulon corallinum, Schreb.; Cladonia cornucopioides, Fries; Biatora ictérica, Montag., i B. byssoides, Fries; que crecen sobre las zarzas; Opegrapha petraea, Ach. i O. comma, Ach.; crecen sobre la corteza del pelú. Sphaerophoron tenerum, Faur., i Sph. compre ssum, Ach.; Verracada hymnothora, Ach.; crece sobre luma. Algae; algas ; plantas cuyas células contienen clorofila; son acuáticas, de sustancia jelatinosa o membranácea, formadas de células alargadas, rami- ficadas, libres o reunidas; las mas imperfectas se multiplican por división i prolificacion; las mas perfectas por óvulos, contenidos en conceptáculos. Las algas se emplean como fertilizante, en la medicina, en las indus- trias i ciertas especies constituyen un alimento sano para hombres i anima- les. Contienen jalea o jelatina; las marinas contienen ademas yodo i sodio: son conocidos los sargazos i el famoso cochayuyo , Durvillaea , (Laminaria), (i) Se conocen estas especies con el nombre indíjena de ca/chacuia o chacalcura; también reciben el nombre de Flor de piedra, traducción de la denominación indíjena. Usasela para curar las ulceraciones en la garganta i en la boca; mascándola, se la man- tiene en la boca para que su jugo se mezcle con la saliva; ésta se traga. Cura la estoma- titis aftosa, las afecciones cutáneas, herpes, eczemas agudos o crónicos, etc. Se hace un lavado en las partes afectadas con una decocción de calchacura i en seguida se es- polvorean las mismas partes con la yerba pulverizada; excelente para curar las coceduras de los niños, mezclando el polvo de calchacura con maizena o polvos de arroz. Se la em- plea también en lavados vajinales i en Metritis ulcerosas. B. GotSChlich— LI.ANQUIHUE I VALDIVIA 353 utilis, BoryJ; Demarestia herbácea, Lamk., i D. Gayaría , Montag., en Chiloé i golfo de Reloncaví. La ulva o luchi (Ulva latissima, h'ni.J, i Macrocystis pyrifera, Ag., (la cochahuasca) también abundan; los ribereños ejercen un activo comercio con estas algas: el luchi disecado i apañado i el cochayuyo en fardos. Fungí, Hongos: se desarrollan sobre cuerpos o sustancias orgánicas en descomposición i se llaman por esto saprófitos. o sobre plantas i organismos vivos i entonces se les da el nombre de parásitos. Existe gran variedad de hongos, algunos mui útiles, otros perjudiciales o dañinos como los Uredi- neae entre los que se cuenta el hongo llamado «carbón», tan perjudicial pa- ra los cereales, legumbres, etc. Entre los HlMENOMICETES se distinguen losjéneros Agaricus, Mar asrnius, Polyporus, este último bien representado en el sur de Chile, a saber: Polyporus biennis, Fries.; » dictyopus, Montag.; » Áordulentus, Montag.; » auslralis, Fries.; » igniarius, Fries.; del cual nuestros indíjenas sacaban la yesca para prender fuego; » senex, Nees. i Montag.; el hongo mas grande que existe en Chile; se le usa para hacer estancar la sangre en las he- morrajias esternas; es aun mas eficaz que el percloruro de hierro i el nitrato de plata; » tabacinus , Montag.; » vulgaris, Fries. Jeneralmente se les dá el nombre de orejas de palo. Son también mui comunes varias especies de los jéneros Clavaria i Exidia. DiSCOMICETES: con sus jéneros Petiza, Helotium, Ascobolus, Niptera, Tubercularia, Cenangium, Patellaria i Cheilaria. Los Pyrengmycetes, son pequeños i numerosos: Xilaria, Hypoxy- lon, Diatrype, Dothidea Dryrnidis , Lév., que produce las escrecencias en las hojas del Canelo del sur; Nectria, Sphaeria, Cyttaria, Asterina, Cy- tispora. 23 354 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Gastromycetes: Physarum i Trichia. GYMNOMYCETES, receptáculo desnudo: Isaria i Nematella i los HOPLO- MYCETEs: que comprenden los hongos que apestan plantas o árboles frutales. Los (Fungí) hongos, forman todo un inmenso mundo de seres en cuyo estudio se ocupan los investigadores modernos; ellos tienen gran influencia sobre nuestra existencia i sobre nuestra alimentación. HONGOS COMESTIBLES: Estos adquieren su verdadero desarrollo en Valdivia i Llanquiluie, i desde aquí hasta Magallanes. En la parte Central crecen mui pocos, a escepcion de pequeños hongos endofitos i epífitos. El desarrollo de los hongos está en relación con el aumento de la humedad del terreno i del aire; no los hai venenosos. Se les ha estudiado poco en Chile i sus nombres científicos andan diseminados en trabajos de espira- dores estranjeros; por ejemplo, la Cyttaria Berterii, Berk., fué encontrada en Magallanes i Tierra del Fuego, donde la llaman en estado nuevo «cha- chipu», en estado maduro « Catérem » i en estado viejo « ansofi>\ La Citta- ria Darwini, Berkeley, que crece en las mismas localidades i también en la provincia de Llanquihue sobre los árboles de Fagus antárctica, Forst. i F. betuloides, Mirb.; los fueguinos llaman a esta especie en estado nuevo « aszinic » en estado maduro « avatcic » i en estado avanzado, después de haberse oscurecido el cuerpo del hongo «ni mááma»; a la especie Cyttaria Hookeri. Berk. llámanla « assui/n », a otra especie la llaman « huaica », etc. Son también raros o faltan por completo los bulbos subterráneos de hon- gos. Las mujeres i niños recojen grandes cantidades de hongos; se comen cocidos; forman casi el único alimento vejetal de los fueguinos. Las especies mas conocidas en Valdivia i Llanquihue son: 1. ° El « loyo », Boletus sp., con carne amarilla; la parte superior del hongo (sombrero) es de color bruno rojizo; de sabor excelente; crece de- bajo de Fagus Dombeyi, Mirb. 2. ° Las especies de Chandé (Clavaria, sp.) mui apreciadas. 3.0 « Ga/gal» , no mui común, de sabor picante; sus bordes divididos en hojas superpuestas. 4.0 « Callampas » (Agaricus campestris, Lin .;) mui comunes. 5.0 « Piques » un Agaricus pequeño de color amarillo-brúneo; se le encuentra en cantidades sobre árboles viejos; tiene sabor agradable. 6.° La múrgura común ( Morchella I; se encuentra a orillas de las pali- zadas en los roces quemados; como también al lado de los palos caídos en los prados que llaman «pampas» , en el sur. B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 8. « Llaullau* , Cittaria sp.; crece sobre el coigüe (Fagus Dombeyi, Mirb.), en escrescencias como en el «roble», sirviendo de asiento a las «pi- natras », que son mucho mas grandes que las del roble; el gusto es igual al de las «pinatras», pero al « llaullau se le seca, después se le pulveriza, echándole en seguida agua hirviendo; después de la fermentación sirve de bebida refrescante i alcohólica, llamada «chicha de llaullauesD . Las pinatras salen en Setiembre i los llaullaues en Noviembre, siendo dos especies distintas. Ambas se dan a veces en gran cantidad, de modo que los indíjenas optan por derribar el árbol para recojer los hongos tan apetecidos por ellos. Se encuentra también una sustancia curiosa, que indudablemente tiene su oríjen de hongos, es el huempe ; los indíjenas lo comen. El huempe es madera transformada de coigüe (Fagus Dombeyi, Mirb.), de aspecto blanco, estructura leñosa, contiene mucha agua i es tan blanda que se le puede desgarrar i desmenuzar con la mano; al mascarla produce en la boca una sensación fresca, agradable. El huempe es finamente arenoso, sin gusto particular; se le come a veces crudo, otras veces molido i con leche u otras viandas. El olor recuerda los hongos, pero no está podrido. Los animales lo comen con predilecion; asi se vén en los campos i bos- ques árboles viejos de coigüe i uhno (Eucryphia cordifolia, Cav.), completa- mente ahoyados o comidos por los vacunos i hasta los caballos lo comen. Seguramente esta madera ha sufrido una descomposición química debido a la influencia de los hongos. (Estractado de un artículo publicado por don Federico Philippi, en la Revista científica «Hedwigia» año 1893, entrega 3.a). Arboles i arbustos estranjeros, cultivados con éxito en Valdivia i Llanquihue Quercus pedunculata , Ehrh.; encina pedunculada, drile » sessilijlora, Sm.; encina roble, Fagus silvática. Lin.; haya, Carpinus betulus, Lin.; carpe, Fraxinus excelsior, Lin.; fresno, Betula verrucosa, Ehrh.; vel alba , Lin.; abedul, bétula, Acgr campestre. Lin.; arce, Tilia parvifolia. Ehrh.; el tilo, (Sommereiche); (Wintereiche). (Rotbuche). (Weissbuche). (Esche). (Birke). (Ahorn). (Linde). 356 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Populas pyramidalis, Rozier,=el álamo (Pappel); se le denomina equi- vocadamente también Populus itálica (álamo italiano), pero tiene su oríjen de las orillas del Mississippi; fué introducido primeramente a Italia, i desde Milán se estendió por toda Europa. Castanea vesca, Gaert.; (la comestible) o Fagus castanea, Lin.; la cas. taña (Edelkastanie). Aesculus hippocastaneum, Lin.; castaño de Indias, (Rosskastanie), sus frutos pulverizados dan un rapé medicinal. Corylus avellana, Lin.; avellano europeo, (Haselnuss). Morus nigra , Lin.; oriundo de Persia i China; morera, (Maulbeerbaum). En Italia se alimenta desde 1280 el gusano de seda de sus hojas; los antiguos dedicaron la morera al dios Pan, i era tenida como símbolo de sabiduría; la decocción de sus raíces se usa para espeler la Taenia solium. Salix viminalis, Lin.; mimbre, (Korbvveide). » babylonica, Lin.; sauce lloron, sauce de Babilonia (Trauerweide). Juníperas communis, Lin.; enebro, junípero, (Wacholder), tiene muchas aplicaciones en farmacia; sus bayas son depurativas i diu- réticas. Citrus aurantium, Lin.; naranjo, (Suesse Orange, Suesse Pomeranze), naranja dulce. Se conocen cerca de 200 variedades en el mundo entero. Citrus sinensis, Risso, la naranja china, (Apfelsine); » vulgaris, D.C.=la naranja agria (bittere Orange, bittere Po- meranze); medica, Risso; el azamboo, toronjo (Echte Citrone, Cedrate); » limonium, Risso; el limonero, limón ágrio=(Limone, Sauerci- trone). » limetta, Risso, lima (Limette, Suesscitrone). Nerium oleander, Lin.; oleandro, adelfa, rosa damascena (Oleander, Rosenoleander). Hederá lielix, Lin.; yedra, hédera; las bayas negras que maduran en la primavera siguiente, son nocivas al hombre; el follaje se usa para co- ronas. Las rosas de cultivo se dan admirablemente, por ejemplo: Rosa centifolia, Lin.; la rosa de cien hojas (Centifolie). » lútea, Mili.; la rosa amarilla (gelbe Rose). » gallica, Lin.; rosa de damas (Essigrose). > alba, Lin.; la rosa blanca (weisse Rose). B. GotSChlich. — LI.ANQUIHUE I VALDIVIA 357 Rosa sempervirens, Lin.; rosa rastrera (Kletterrose). » multiflor, Thb.; la rosa multiñor. » canina, Lin.; la zarzarosa (Hagebuttenrose), etc!, etc. Historia: La rosa es la reina de las flores, cultivada ya por los israe- litas; los antiguos llamábanla « flor del Amor » i la dedicaban a «Afrodita»; era el símbolo de la juventud, inocencia, virilidad i hermosura. El Papa Adriano VI hizo colocar rosas en los confesonarios, como símbolo del secreto; fué también la planta heráldica de las casas de Lan- caster (rosada) i de York (blanca). El agua i el aceite de rosas han encon- trado siempre aplicación; lo mismo sus perfumes, sus dulces o compotas. Los romanos tenían predilección por las rosas; establecieron fiestas, (Ro- salía). Existen como 300 especies con mas de 6,000 variedades formadas por los jardineros. Pirus malus, Lin.; el manzano (Apfelbaum). » communis . Lin.; el peral (Birnbaum). Prunus cerasus, Lin.; el guindo; de la palabra persa keras, = el guindo cerezo. — (Kirschbaum). Prunus avium, Lin.; cereza dulce, de Bahamas; de ámbas se hace un aguardiente dulce, el « Ratafia » o ron de cerezas. Prunus domestica, Lin.; el ciruelo (Pflaumenbaum). » itálica, Borkh. Reina Claudia (Reneklode). Laurus nobilis, Lin.; laurel (Lorbeer); laurel de Apolo; símbolo de la gloria i del mérito; las hojas se usan como condimento. También se coro- naba antiguamente con hojas de laurel a los que recibían un título univer- sitario, el que precedía al grado de doctor: Bacca laurea, llámase la fruta del laurel i de este nombre deriva el de «Bachiller» . Pérsica vulgaris, Mili, (o Amydalus pérsica, Lin.); el durazno (Pfirsich), dedicado a Harpokrates — dios del silencio; el fruto no madura en el sur de Chile. Prunus armeniaca, Lin.; (Armeniaca vulgaris, Lin.); el damasco (Apri- kose); oriundo de la Armenia, llevado a Roma en tiempo de Alejandro Magno; por eso Plinio llamó sus frutos «manzanas de Armenia». Sambucus nigra, L.; saúco , (Hollunder), sudorífico i diurético; Buxus sempervirens, Lin.; boj (Buchsbaum); las hojas en decocción son un purgante suave; el boj se usa para cercar los prados de los jardines. Ligustrum vulgare, Lin.; ligustro, almeña, (Liguster, Rainweide), ar- busto; las bayas tienen jugo rojo-purpúreo que se usa para teñir los vinos. Olea europaea, Lin.; el olivo (Olivenbaum). 35« BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Populus alba, Lin.; álamo blanco (Silberpappel). Juglans regia, Lin.; el nogal (Wallnussbaum); las partes herbáceas tienen olor aromático; por la decocción de hojas, corteza i, sobre todo, cás- caras mezcladas con alumbre, se prepara un color café-bruno, para teñir maderas i lana; agregándole achiote (estracto de semillas de Bixa orellana, Lin. i campeche, Lignum caeruleum de Haematoxylon campechianum, Lin.), se prepara la tintura de nogal. El cocimiento de flores de nogal sirve para teñir el pelo, según la cantidad, desde castaño al negro. La corteza de las nueces contiene tanino; el estracto de nuez es un vermífugo; la in- fusión de hojas se toma contra escrófulas i para curar las enfermedades cutáneas. El aceite de nuez, mezclado con miel, es un remedio contra la hidro- fobia, por lo ménos un preservativo; la infusión de hojas se usa también para lavados vajinales i uretrales, para curar leucorreas (flores blancas), etc. Los griegos dedicaron el nogal a Zeus (Júpiter); en los casamientos, al recojerse los novios a sus aposentos, se repartían nueces entre los invi- tados al matrimonio, a fin de que Júpiter les dé fecundidad prolífica a los recien casados; la costumbre subsiste en Grecia. Robinia pseudo-acacia, Lin.; acacia falsa o común; las semillas dan un aceite; la corteza contiene tanino; diseminada por todo Chile; llamárnosla « Acacia blanca-». La verdadera Acacia arabica, Willd., i la del Senegal, no han podido cultivarse; de éstas se estrae la «.goma arábiga », etc. Eucalyptus globulus o glauca, DC.; el eucalipto de Vandiémen. Ficus carica, Lin.; la higuera; la planta (árbol) se desarrolla bien en el sur; florece, pero la flor (el higo) no madura. La ciudad de Atenas tenía un higo en su escudo, lo que demuestra que la fruta fué su alimento principal, ántes de la introducción de los cereales. Cydonia vulgaris, Pers.; (Pirus cidonia, Lin.); el membrillo (Quitten- baum); mui conocido es el dulce de membrillo; las pepas dan un mucílago mui usado para fijar el cabello; remedio envolvente i refrescante para curar partiduras i escoriaciones de la piel; el membrillo dulce llamado entre noso- tros lúcuma es: Cydonia chrysomelina, la manzana de Venus, manzana del amor, manzana dorada de los poetas idílicos. El membrillo era el símbolo de la dicha, del amor i de la fecundidad, dedicado a Vénus. Fagus silvática, Lin.. var .purpurea, la haya sanguínea, (Blutbuche). Pinus silvestris, Lin.; el pino (Kiefer); su madera es excelente para B. GotSChlich.— LLANQUIHUE I VALDIVIA 359 obras de ebanistería; tiene una resina mui fuerte de la cual se saca la esen- cia de trementina (terebinthina), la pez de castilla, la pez negra o naval, etc., etc. Picea vulgaris , Lk.; (Pinas excelsa , Lam. et. D.C.); abeto , pinabeto, (Rottanne-Fichte); madera mui útil, como la del pino; en la fabricación de papel desempeña un rol importante, pues estas maderas consistentes no sólo se descomponen por medios mecánicos, sino también se les hierve en agua de soda, bajo presión de io atmósferas; el abeto se le denomina mas co- munmente: Pinas abies, Lin.; Abies pectinata, D.C. o A. alba, Mili.; el abeto blanco, (Silbertanne, Weisstanne, Edeltanne), tiene variedades importantes, entre ellas: Abies nobilis; Lindl.; (abeto de California). A. balsamea, Lin.; abeto balsamíneo, (Balsamtanne). Larix europea, D.C.=Pinus larix, Lin.; cedro europeo, lárice, (Lár- chentanne). Pinas strobus, Lin.; Weymouthspine. En mi sentir todas las Abietíneas podrían aclimatarse en Chile, como lo ha probado el señor Federico Albert, Inspector Jeneral de la Sección de Aguas, Bosques i Pesca; solo está plenamente comprobado que los siguientes árboles estranjeros no crecen en Valdivia i Llanquihue: Sioietenia Mahagoni, Lin.; Mahagoni; el jénero fué dado en honor de Gerardo von Swieten, nacido en Leiden en 1700; era profesor de medicina i tuvo que dejar su empleo en Leiden por el hecho de ser católico; fué lla- mado a la Corte de la Emperatriz María Teresa de Austria; murió en Vie- na en 1772; por su iniciativa se fundó el Jardín Botánico de Schónbrunn. La madera de Mahagoni es mui preciada en el comercio Dor su dureza, color i pulimento. Tectonia grandis, L.; la encina de la India, el Teake. Acer campestre, Lin.; Birdseye , (Maseralmholz). Guayacum officinale. Lin.; el guayaco, (Guajakbaum-Pockenholz); como se sabe la resina del guayaco es un remedio contra el reumatismo crónico, artritis, i exantemas crónicos, etc. Diospyros ebenum, Retz.; el ébano, (Ebenholzbaum); Caesalpinia e chinata, Lam.; madera colorada de Nicaragua i Coulteria tinctoria. Kth.; también madera colorada. 36o BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Jacaranda brasi liana . Pers.; el jacarandá. Platanus occidentalis, Lin; el plátano americano, etc., un árbol que da pequeñas nueces; no confundirlo con Musa paradisiaca, Lin.; i » sapientum, Lin.; hai la creencia que cuando Dios creó al hombre, también hizo aparecer de la tierra el plátano, sin semilla, pues, se multi- plica por brotes de las raíces; Thunberg, llama la primera especie árbol del bien i del mal i se cree que Adan i Eva se cubrieron con hojas de plátano, que tiene también el nombre de Ficus indica, (higuera de la India). Se da también en los trópicos de la América. Plantas útiles (legumbres, medicinales, etc.) que se cultivan con éxito en Valdivia i Llanquihue, fuera de las anteriormente enumeradas: Melilotus officinalis, Willd.; trébol dulce (Honigklee) un diaforético. Rubus idaeus, Lin.; frambuesa (Himbeeren), refrescante, aperitivo. Carian carvi, Lin.; comino, (Kümmel), un dijestivo i carminante; al aguardiente da un sabor mui agradable. F oeniculum officinale, Lin.; hinojo (Fenchel), carminante; los tallos i hojas se usan para poner pepinos i repollo en sal. Petroselinum sativum, Hoffm.; perejil (Petersilie), un diurético eficaz; sirve para condimentar el caldo, etc. Pimpinela anisian, Lin.; anis: es un carminante eficaz. Viola odorata, Lin.; violeta olorosa, (Veilchen), para hacer jarabe de violeta contra la tos. Viola tricolor , Lin.; el pensamiento. (Stiefmütterchen), contra enferme- dades exantemáticas. Tilia parvifolia, Ehrh.; [el tilo (Linden); sudorífico. grandifolia, Lin.; [ Althaea ofjicinalis , Lin.; malvavisco, (Eibisch). Malva silvestris, Lin.; malva común; contra farinjítis. . Vitis vinifera, Lin.; la vid; la uva torontel madura en el departamento de Osorno (Murrinumo, fundo del señor Emilio Sommer). Papaver somniferum, Lin.; amapola. (Mohn) narcótico, contra diarreas, cólera, etc. Papaver rlioeas, Lin.; ababol, (amapola). Nigella sativa, Lin.; neguilla, ajenuz (Schwarzkümmel), carminante i diurético. B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 361 Paeonia officinalis , Lin.; peonía (Gichtrose); contra epilepsia i eclámp- sias. Ulmus campestris, Lin.; ulmo (Ulme); la corteza es astrinjente i tónica. Cannabis sativa, Lin.; cáñamo , (Hanf); el aceite es contra-estimulante; las hojas i tallo, el haschisch de los árabes, produce los efectos del opio. Humillas lupulus, Lin.; oblon (Hopfen); contra la debilidad de los ór- ganos uretrales. Prímula officinalis, Lin.; i P. elatior, Lin.; de las flores se hace un té pectoral. Pulmonaria officinalis, Lin.; pulmonaria (Lungenkraut). Cinoglossum officinale, Lin.; cinoglosa, lengua del perro, (Hundszunge), ámbos remedios emolientes, principalmente contra pulmonía. Capsicum annuum, Lin.; el ají, estimulante dijestivo; se cultiva en conservatorio o en almácigo dentro de las habitaciones. Erythraea centaurium, Lin.; centaurea, hiel de tierra (Tausendgül- denkraut), fortifica los órganos del bajo vientre. Menyanthes trifoliata , Lin.; trébol febrino (Bitterklee), tónico, para ayudar a la dijestion. Linaria vulgaris, Mili.; linaria (Leinkraut), diurético i dijestivo. Mentha aquatica , Lin.; var. crispa; menta crespa (Krauseminze), carmi- nante, tonifica el estómago. Mentha piperita, Lin.; yerba buena, pipermint (Pfefierminze), contra diarreas. Pulegium vulgare. Mili.; o Mentha pulegium, Lm.; poleo, (Poleiminze); contra tos convulsiva, asma, etc. Origanum vulgare , Lin.; orégano común, (Gemeiner Dosten), contra perturbaciones del bajo vientre, histeria, asma, etc. Origanum majorana, Lin.; orégano (Mairan); contra cólicos. Rosmarinas officinalis , Lin ; romero (Rosmarin); carminativo, diaforé- tico, emenagogo. Valeriana officinalis . Lin.; valeriana (Baldrian); las raíces son tónicas excitantes contra enfermedades nerviosas, antiespasmódico. Artemisia absynthium, Lin.; ajenjo (Wermuth); tónico amargo, contra mala dijestion. Anthemis nobilis, Lin.; manzanilla romana (rcemische Kamille); tónico antiespasmódico. Achillea millefolium, Lin.; milenrama, aquilea, yerba de San Juan (Schafgarbe); estimulante i tónico. 362 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Mati icaria chamomilla, Lin.; manzanilla, tónico, antiespasmódico. Taraxacum officinale, Mónch; leóntodon, taráxaco, diente de león (Lówenzahn); resolvente suave, contra perturbaciones ventrales. Prutas de baya, fuera de las ya nombradas: Ribes grossulana, Lin.; grosellas (Stachelbeeren); blancas i rosadas. Ribes rubrum, Lin.; parrilla (Johannisbeeren); de árnbas especies se hacen jarabes i vinos. Raíces comestibles, bulbos, aun no enumerados: Pastinaca sativa, Lin.; pastinaca , nabo gallego (Pastinake); Apium graveolens, Lin.; apio (Sellerie); diurético, provoca derrames seminales, es emenagogo; el estracto se emplea para ayudar a las mens- truaciones difíciles. Daucus carota , Lin.; zanahoria (Mohrriibe); contra inflamaciones e hin- chazones esteriores se usa zanahoria molida. Beta vulgaris , Lin.; betarraga, remolacha (Runkelrübe) cortada en torrejas i cocida en agua, es un refrescante mui usado por los agricultores del sur. Brassica olerácea, Lin.; var. capitata; el repollo (Kopfkraut, Kohlkopf); el que se pone en conserva finamente cortado (Sauerkraut). Biassica, napus, Lin.; var. rapifera=co\'m?Lbo (Steckrübe). Brassica rapa, Lin.; var. rap ifera , =n a b o blanco (Weisse Rübe). Brassica olerácea Lin.; var. gongylodes = colinabo (Kohlrübe). » » var. botryitis, coliflor (Blumenkohl); de las semillas de estas especies se hace el aceite de nabo. Cochlearia armoracia, Lin.; rábano rusticano, rábano bravo ; (Meerrettich), se cultiva mucho como legumbre, las raíces, ralladas (molidas con rallo) son picantes i tienen un olor irritante, que hace lagri- mar, viene de un aceite etéreo; el jugo esprimido, mezclado con vino, aguardiente o cerveza es un remedio dietético contra la flema i la gastral- jia; la ralladura con azú'car se toma contra la carraspera i enronqueci- miento. Aplicada esteriormente la ralladura, es sinapizante; el agua o decoc- ción se emplea para hacer desaparecer las pecas. La ralladura es ademas un condimento excelente para la carne, pes- cado, etc. Cichorium intybus, Lin.; i Cichorium endivia, Lin.; achicoria se da B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 363 bien en el sur; se cultiva por colonos procedentes de Bohemia; de la primera especie se saca la achicoria para el café; contiene 1 1 % de inulina i 22^ de azúcar; la segunda especie se usa para ensaladas. Lactuca sativa, Lin.; la lechuga (Salat, Lattich), una legumbre mui apreciada; en el sur se cultivan de preferencia las siguientes variedades: Lactuca sativa, var. capitata, que arrepolla i » » • » palmata et crispa, lechuga crespa. Nasturtium officinale, Lin.; el berro (Brunnenkresse); se come hecho ensalada; el jugo de la planta es hemato-catártico (purifica la sangre), diu- rético i anti-escorbútico. Lepidium sativum , Lin.; el mastuerzo (Gartenkresse), contiene aceite etéreo acre; es diurético i anti-escorbútico, febrífugo. Cynara scolymus , Lin.; la alcachofa (Artischocke), no se da bien. Phaseolus vulgaris, Lin.; faséolo, fréjol (Bohne, Phaseole, Fasel, Fiso- le); se cultivan las variedades: communis, (trepadora), compressus (compri- mido, aplastado), sphaericus (el redondo), etc. Pisum sativum, Lin.; arvejas (Saaterbsen, Schotengemüse). » saccharatum, Hort.; guisantes (Zuckererbsen) se comen con el capi. Vicia faba, Lin.; haba ( Saubolme); leguminosa preshistórica, ya la conocían los Arios; era dedicada a Kyamites; era el símbolo de la muerte; en las fiestas Calendae Fabariae, se sacrificaban habas a los dioses. La edad de las selvas vírjenes de Llanquihue. En mi sentir, presenta este estudio grandes novedades para nuestra rejion, latitud sur 39o a 42o, que es de paulatina transición de mesoterma a microterma, siguiendo mas al sur francamente microterma. Para el desa- rrollo de la vejetacion hai que tomar mui en cuenta los factores que se rela- cionan con calor i humedad, tanto del suelo como de la atmósfera. Llámanse mesotermas las rejiones que tienen una temperatura media anual entre 15 a 20o i microtermas, aquellas en que dicha temperatura fluc- túa entre o°-i5°. Se trata aquí de selvas antárcticas; la temperatura no es brusca, como se ha visto al hablar de la Meteorolojía; el clima marítimo es suave i en la cordillera baja el límite de las nieves eternas. La altura de los árboles no es propiamente jigantesca; mui pocos llegan a 50 metros de elevación, i es raro que la sobrepasen; en cambio hai ejemplares de considerable diámetro. Jéneros conocidos, esclusivos, se 364 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL puede decir, de la rejion, son: Persea, Aextoxicum, Myrceugenia, Embo- thrium, Lomatia, Guevina, Eucryphia, Di imys, Fagus, Libocedrus , Fitsroya, Saxegotheet; Smiláceas, como: Luzuriaga i Lapageria; arbustos: Fuchsia, etc.); herbáceas: Gunnera, etc. Que estas selvas no hayan sido tan tupidas en tiempo del descubri- miento i conquista por ios españoles, demuestran los hechos que don Pedro de Valdivia las haya atravesado a principios de 1552 i don García Hurtado de Mendoza en Febrero de 1558! También ha sido en un tiempo mui poblada esta rejion: lo demues- tran la gran cantidad de cacharros, ollas, etc., de greda, que se descubren, cuando el arado surca los campos donde se han rozado árboles seculares; en las selvas del departamento de Carelmapu (en Polizones) se han encon- trado cañones de fusiles españoles! Si estos bosques hubiesen tenido en aquel tiempo las proporciones que cuando en los años 1850 i siguientes fueron entregados a los colonos alemanes, la espedicion de los conquistadores españoles habría sido huma- namente imposible! No todas las especies han aparecido juntas; lo vere- mos en el curso de nuestro estudio, i ya se puede deducir de lo que hemos dicho al tratar de cada una en particular. Para probarlo hemos de recurrir a los medios de prueba conocidos: los anillos anuales ( « s trata ligni concén- trica*). Estos son capas concéntricas de leño que envuelven la médula, o sea el centro del corte transversal de la planta o árbol; cada año se forma una de estas capas entre la anterior i el líber; jeneralmente se efectúa su for- mación entre la primavera i el otoño, pero en nuestro clima, i siendo nues- tra vejetacion de follaje perenne, no se efectúa la indicada separación de capas con tal perfeccionamiento como en los vejetales de hojas caedizas, de los cuales sólo tenemos el roble pellín (Fagus obliqua, Mirb.), pues siguen creciendo las capas aun en invierno i la próxima renovación de la primavera siguiente se agrega formando otra capa que se distingue im- perfectamente de la anterior; estas capas que no están perfectamente ligni- ficadas, forman la parte alba o blanquizca, teniendo las mas centrales un color mas oscuro, muchas veces rojizo; esto sucede siempre en la vejeta- cion mui frondosa; cuanto mas anchos son los anillos, tanto mas lozana se presenta, pero su calidad, de la madera, es inferior; las capas o anillos inte- riores tienden a adelgazarse porque la madera se hace mas compacta; el crecimiento anual se efectúa tanto en altura como en espesor, hácia arriba, el tronco, como hácia abajo, las raices; las capas interiores de anillos son B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 365 exactamente de la misma estructura i espesor i esta circunstancia se apro veclia para calcular la edad de un árbol, tomando por base el ancho o espesor del anillo en relación con el radio. Sin embargo, en las observa- ciones hechas en Llanquihue he constatado que el radio no es igual desde el centro del tronco hácia un punto cualquiera de la circunferencia; se ve que por un lado los anillos son mas compactos que por el otro. Muchas veces el árbol se ha atrofiado hácia un lado i no es indife- rente medirlo en cualquiera dirección, siempre habrá que comprobar el cálculo, contando las estratas o anillos i esto suele ser mui difícil. En el mismo tronco que queda en tierra, cortado el árbol, hai una superficie triturada, producida por el desequilibrio, al cortar el árbol se ha producido la quebradura, a no ser que se tenga cuidado de hacer el corte de un lado determinado hasta pasar el centro. Cortado el árbol caido en trozos se notan diferencias notables en el número de estratas entre el corte a altura de 1 metro sobre el nivel del suelo, i a 3, 5, 8, etc., metros. Para determinar la edad por los dichos anillos anuales hai que obrar con mucha cautela i comprobar tanto al contar los anillos, como al medir el espesor de estos, i el espesor del mismo tronco. La madera tiene un jugo puramente acético, lo mismo puede obtener- se creosota i alcohol; todas estas sustancias son venenosas en grado deter- minado i tienen principios activos, antisépticos; el prosénquima (células) aumenta en espesor del centro hácia la superficie. Que existan en un mismo bosque árboles gruesos i delgados de todos los tamaños intermedios, demuestra que han ido apareciendo paulatina- mente en épocas distintas; encuéntranse verdaderas manchas de árboles gruesos como se encuentran también grandes estensiones de bosques mas o ménos delgados, i como es natural, árboles delgados entre los gruesos. Su número varia por rejiones i depende también de la calidad del suelo, atendida su jeolojía. Hemos visto, al hablar del alerce, para el cual se cuentan 17 anillos anuales por cada centímetro de espesor, i que con un radio de 2 metros des- contando dos centímetros por los doce primeros años de su edad, obtenemos 198 cra.)( 17=3,366 años mas los doce primeros=3,378 años, es decir, que esos jigantes datan desde 1,465 ántes de la era Cristiana; debe de se- guirles el jénero Libocedrus; no he podido contar los anillos anuales del ciprés (Libocedrus tetragona, Endl.); un árbol medido cerca de Lenca tenia C o sean 5.36 2X3.1416 5,36 m. de circunferencia o sea un radio de: R 2 n 366 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL 85^ centímetros, siendo el diámetro de 1,70 metros. Para el ciprés se cal- culan 1 5 años mas o menos por cada centímetro de espesor, lo que daria para ese árbol, que según se me aseveró es uno de los mas gruesos, una edad de 85XI5=I>275 años; en el mañíu (Saxigothea conspicua, Lindl.), se han contado 536 anillos en un radio de 43 centímetros. Es de advertir que en las Cupresíyieas se han hecho investigaciones minuciosas para cal- cular los anillos anuales que ha dado como resultado que en un tronco a 12 metros sobre el nivel del suelo se constate la siguiente lonjitud media de las células /ígneas: en el i.er anillo anular 0,95 mm. 17 2,74 19 » 3,13 37 3,87 40 » 4,04 43 4,09 45 4,21 72 4,21 En el trascurso de los años o siglos, se comprimen con la acción de las células esteriores; la madera se apellina, pierde la albura i se vuelve corazón, se solidifican i adelgazan. Se han medido Podocarpus nubigena, Lindl., (mañíus de Llanquihue) de distinto espesor; tronco a) a un metro sobre el suelo 3,05 metros de 3,05 circunferencia o sea un diámetro de - --=97 centímetros; sin embargo 3,1416 y/ este ejemplar no tenia el centro del corazón en el medio sino a un lado; la superficie esterior del tronco era irregular con muchas entradas i salidas o protuberancias; en éstas se distinguían los anillos, pero en las partes en- trantes presentaba un hacinamiento de tales anillos que no se podían contar en un espesor de 17 centímetros, contando los anillos de las partes protuberantes tenían los primeros 14 centímetros anillos de 2f mm. de espesor; 21 centímetros de 2 mm. i 1 3 x/2 centímetros mas o ménos 1^ mm.; este tronco tiene pues tnas o ménos 276 anillos que equivalen a igual nú- mero de años; tronco b) regular diámetro, 86 centímetros: en el cual se contaban 9 anillos por centímetro, o sean 387 años. Siguen en edad las Cupulíferas; las especies mas frecuentes son: Fagus obliqua, Mirb. (el roble pellín); he visto muchos trozos, en algu- B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VaLDÍVIA 367 nos no se podían distinguir anillos, sin embargo, un trozo recien cortado en Cancha Rayada que media 1,28 metros de diámetro, mostraba anillos como de 18 centímetros de la periferia al centro, contándose 10 anillos por centímetro; ese árbol tendría, pues, 64XÍO=640 años. En Coigiies ( Fagas Dombeyi), Mirb.; he podido hacer varias medicio- nes en Nueva Braunau; estos árboles tienen la particularidad que cuando llegan a cierta edad, se les pudre el centro o núcleo, i por último los fuer- tes ventarrones los derriban de raiz, pues la tierra es blanda i muchas veces pierden el equilibrio por razón del crecimiento irregular de sus ramas. En el árbol vivo no se distinguen bien los anillos; sólo he podido con- tarlos distintamente en troncos secos i ni aun en éstos es fácil, cuando se hace el corte con hacha, pues como la madera es blanda i fibrosa, hai que cortarlos con sierra; las mediciones han dado distintos resultados po ; cada centímetro de espesor , 2-b i 3 anillos en la parte esterna, algo mas de 3 en la interna; la parte del corazón es mas compacta i talvez salgan escasamente 6 a 8 anillos. Hai ejemplares que tienen 2, 3, 4, 5 a 8 i 9 metros de circunferencia con un diámetro de 1,30 1 1,50 metros; calculando término medio 3 anillos por centímetro se obtendrían por estos últimos de 195 a 225 años. Sin embargo creo que pueden contarse bien 6 anillos por centímetro, en tal caso obtendríamos una edad de 390 a 450 años para los árboles mas gruesos. Puedo afirmar que no sólo en los Coigües, sino también en todos los demas árboles no es uniforme el espesor de los strata ligni concéntrica, creo que ello depende de la calidad del suelo en que crecen; aquellos árbo- les que crecen en alturas, cerros o cerrillos tienen anillos de ménos espesor. El teníu o tíneo ( Weinmannia trichosperma, Cav.) presenta ejempla- res bastante antiguos; sus anillos son de poco espesor entran 10, 11 hasta 12 en cada centímetro en la parte del corazón; los marca bastante bien, i la madera es un buen combustible cuando seca, porque es compacta; hai ejemplares de m. 1.20 a m. 1.40 de diámetro a la altura de 1 metro sobre la tierra, lo que daría, tomando término medio 10 anillos por centímetro, una edad de 600 a 700 años; en cambio la otra saxifragácea, que lo acom- paña, la tlaca. (Caldcluvia paniculata, Don.), tiene madera blanca, blanda, que presenta 6 a 8 anillos por centímetro; son escasos los ejemplares que que lleguen a 80 centímetros, hasta 1 metro de diámetro, lo que daría una edad de 280 a 300 años i estremando la edad, de 320 a 400 años. 368 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL El ligue, palo muerto ( Aextoxicum punctatum, Ruiz & Pav.); una eufor- biácea, es mui común en el sur; jeneralmente se ven árboles de poco diá- metro cuya edad no pasa de 200 años; los mas gruesos, que se encuentran aislados, o en manchas a grandes trechos unas de otras, presentan diáme- tros que pasan poco mas de un metro; a pesar de que la madera es blanca- amarillenta hasta el mismo centro, donde se vuelve un poco colorada, tiene sin embargo anillos mui delgados, casi doce por cada centímetro, de modo que los árboles mas antiguos tienen cerca de 600 años. El muermo, ulmo ( Eucryphia cordifolia, Cav.); presenta ejemplares mui gruesos, hasta m. 1.80 de diámetro o sean 90 centímetros de radio; por cada centímetro de espesor pueden contarse de 10 a 12 estratas anua- les, lo que daria una edad de mas o ménos 900 años; sin embargo esos ejemplares jigantescos son raros i la jeneralidad de estos árboles no pasan mucho de los 300 años. La luma (Myrceugenia luma, Berg.); es madera mui firme i compacta i pueden calcularse 18 anillos por cada centímetro de espesor; el diámetro del árbol jeneralmente no pasa de 50 centímetros de modo que alcanzaría a 2SXi8=55o años; sin embargo el radio de algunos no pasa de 20 centí- metros o sea de la edad de 20X1 8=360 años i la mayor parte no pasan 0 exceden de 100 a 120 años. El lingue (Persea litigue, Nees.); tenemos árboles de m. 1.60 de diá- metro, correspondiendo a cada centímetro o espesor 7 a 8 anillos anuales, lo que daría para estos jigantes, que son relativamente pocos, una edad de 560 a 640 años; la jeneralidad dejos ejemplares de lingue son mas jóvenes 1 sus anillos mas anchos, correspondiendo apénas 6 por un centímetro de espesor; con un radio de 40 a 50 centímetros i una edad probable de 240 a 300 años. El canelo, voighef Drimys Winteri, Forst. i D. chilensis, D.C.); que es en su mayor parte vejetacion de relleno en los bosques i en los claros i no llega más allá de IOO años, puede contarse por grados desde la plantita anual hasta la edad apuntada; sin embargo he visto árboles de 1.20 metro de diámetro; si bien crecen los anillos con la edad en las Magnoliáceas, también los interiores se comprimen i podemos contar por término medio 5 aniilos por cada centímetro, lo que daria una edad de justamente 300 años. El ralral, radal, etc., (Lomatia obliqua, R. Br.); he visto árboles de 1.20 metro de diámetro; los anillos anuales son mui delgados en el centro, talvez 12 por centímetro, en cambio en la parte esterior pueden calcularse B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 369 8 por centímetro; estos árboles pueden tener de 400 a 420 años los mas grandes. El huahuan (Laurelia serrata, Ph.); es abundantísimo en el sur; los árboles mas grandes no tienen mas de 1 metro de diámetro; es madera blanca, hedionda, mui blanda; se cuentan 6 anillos por cada centímetro de espesor, de modo que su edad no pasa mucho de 300 años; la jeneralidad de los árboles de esta especie tendrán a lo sumo 200 años. Las selvas virjenes en 1552 a 1558 El ESTADO DE LOS GRANDES BOSQUES DE VALDIVIA I LLANQUIHUE, al ser atravesados hace 361 años por don Pedro de Valdivia i 355 años desde que pasó por ellos don. García Hurtado de Mendoza, puede caracte- rizarse como sigue: CUPRESÍNEAS: Fitzroya patagónica, D. Plook., (Alerce); jigantes de 3,000 años de edad, en manchas aisladas de pocos kilómetros de estension, en terrenos húmedos. Libocedrus tetragona, Lindl.; (Cipreses), de 900 a 1,000 años, en pe- queñas manchas i árboles aislados. Saxigothea conspicua, Lindl.; (Mañíu), árboles hasta 200 años de edad, en terrenos pantanosos, i mui aislados en terrenos secos i alturas. TaxÍneaS: probablemente habia árboles de poca edad: Podocarpus nubigena, Lindl; formarían bosques pequeños. CUPULÍFERAS: Fagus obliqua, Mirb.; (roble pellin); árboles de 300 años escasos; en manchas, principalmente en las partes altas del valle Central, en la tierra mas fértil i que forman bosques mui simétricos, no tupidos i que tenían poquísima vejetacion de relleno; seria según los vestijios en- contrados, la parte mas poblada. Fagus Dombeyi, Mirb,; (Coigües); arbustos i árboles de mas o ménos cien años, bastante numerosos en las partes húmedas i pantanosas, aisla- dos, unos 40 a 60 árboles por kilómetro cuadrado en partes; en las pelli- nadas encontraríanse poquísimos ejemplares de Coigüe. EUCRIFIÁCEAS: Eucryphia cordifolia, Cav.; (ulmo, urmo, muermo); ejemplares de 500 i mas años, en manchas, en reuniones de 30 o mas, i mui aislados, 40 a 50 por kilómetro cuadrado; ademas formarían el bosque chico casi esclusivamente, pues es el árbol predominante donde no existe el roble pellin, sin embargo, de tener entre medio pellines huachos. 24 37o BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Donde hai ulmos, crece la quila (Chusquea quila, Kth.) en abundan- cia; hai probabilidades que en gran parte no haya entonces existido esta gramínea, porque después de cierto número de años (el período no se co- noce), florece i se seca; los indíjenas probablemente han usado los sarmien- tos de quila seca para encender fuego, i los troncos vivos para arcos de flechas, etc.; se renueva por medio de la semilla; el tronco se mantiene vivo i capaz de renovarse si se corta la mata ántes que florezca; en bos- ques modelos podría usarse el sistema. En todo caso se deduce por la edad de los muermos, que a mediados del siglo XVI han dejado muchos i estensos claros. SAXIFRAGÁCEAS: Weinmannia trichosperma, Cav.; (teníus, tinéo) mez- clados con los úlmos, árboles de 250 a 350 años los mayores; acompaña- dos seguramente de Caldcluvia paniculata , Don, (tíaca) como arbustos i árboles pequeños de relleno. Euforbiáceas: Aextoxicum punctatum, Ruiz, & Pav. (tique, palo muerto) existe en reuniones i en manchas; árboles de 200 a 250 años, en poco número. Mui escasos serian: PROTEACEAS, como Lomatia obliqua, R. Br.; ( 'rabal , etc.), arbustos i árboles de 50 a 70 años; también el Ave- llano (Guevina avellana, Mol.), seria mui escaso; i lo mismo Embothrium coccineum, Forst.; (el notru, ciruelillo) seria un arbusto o árbol pequeño, pues son escasísimos los troncos seculares. LAURÍNEAS: Persea litigue, (el lingue), era mui escaso, i eran raras las manchas o reuniones de tal árbol de 200 a 300 años de edad. Las MAGNOLIÁCEAS: Drimys Winteri, P'orst.; D.; chilensis, DC.; (ca- nelo, voighe), el árbol sagrado de los indíjenas seria mui escaso, probable- mente rarísimo; i hoi dia forma gran parte de la vejetacion de relleno en claros. La MonimiÁCEa: Laurelia serrata, Ph. (el huahuan), probablemente no existiría, o se encontrarían sólo arbustos aislados; hoi dia es el árbol mas común después de la Eucryphia cordifolia, Cav. Mirtáceas: Myrceugenia liana, Berg.; seria escasísima en ejemplares grandes, formaría entonces la pequeña vejetacion. Puede afirmarse con séguridad que en esa época el bosque no era com- pacto, aunque existían árboles de algunos siglos de edad. Esos mismos bosques ralos serian poblados; el tamaño de los árboles nos indica que entonces no pudo haber vejetacion en enormes estensiones. Es natural que el clima seria diferente: el norte de Chile era boscoso i mas lluvioso que al presente; el sur era mas desprovisto de vejetacion i llovía B. GotSChlich— LLANQUIHUE I VALDIVIA 371 mucho ménos! Habrá sido mas fácil abrir caminos i los españoles poblaron mucho la rejion, como veremos mas adelante. ¿De dónde provino el jérmen o la semilla de nuestros bosques ? 7 Fueron los primeros ejemplares plantados por la mano del hombre ? ¿ Cuándo i Estas preguntas son perfectamente lójicas. Así como los cereales, el sinnúmero de árboles frutales, leguminosas, gramíneas, etc., plantas útiles al hombre, fueron introducidas por él mismo, así también deben de haberlo sido las que constituyen nuestros bosques regnícolas ¿o son acaso plantas autóctonas? El mar, que cubrió la superficie de nuestro suelo, ¿acaso llevaba flotan- tes los jérmenes o semillas que produjeron nuestra vejetacion? ¡No parece probable! ¿El mismo mar las habrá acarreado por medio de sus corrientes? ¡Tampoco parece aceptable! Para contestar estas preguntas juegan un papel mui importante las plantas llamadas cosmopolitas, i las que una rejion o continente tiene común con otro. Hooker nombra 77 especies de plantas que crecen en Nueva Zelanda, Tasmania i Sud-América que formaban un continente alargado de Este a Oeste, entrando también las Islas Malvinas, Nueva Jeorgía i Australia; esto pasaba a fines del Período Secundario i gran parte del Terciario i en que la parte antártica no estaba cubierta de hielos, sino que gozaba de clima tropical a la inversa de la Europa, que era formada por islas; ademas, el macizo brasilero estaba separado de la América del Sur, i se unia con el Africa Austral! (Véase el capítulo sobre la Jeolojía jeneral). El Continente del Pacífico era el mas antiguo; sus restos, las islas de que está sembrado, así lo demuestran por la naturaleza e inclinación de las rocas de Norte a Sur. El camino que han seguido los animáles i las plantas debe de haberlo hecho el hombre; nada nos prueba que éste haya atravesado la América ■de Norte a Sur, como lo veremos al tratar de la materia. Tampoco debemos desechar las tradiciones i las analojías; en una gran Lojia de Fakires de la India se ha trasmitido la tradición de que un gran continente situado en el Gran Océano, llamado Glim-Uria ha desa- parecido paulatinamente separándose del Asia; es el mismo que Sclater ha llamado « Lemuria» por los monos inferiores que caracterizaban su fauna. En la Europa central corria, en los primeros años de la Era Cristiana, la tradición que los fenicios tenían una colonia penal como tres mil años .ántes, en los confines del mundo austral, del cual sacaban muchos metales preciosos. 372 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Según esto, los pobladores de Chile austral habrían sido los fenicios, israelitas i lemurianos. Así como ha variado el hombre en las distintas zonas por influencias climatéricas i fisiolójicas, también las plantas han espe- rimentado notables modificaciones que podemos llamar específicas; así las Proteáceas (Embothrium, Lomada, Guevina), recuerdan las análogas de Australia; con especies propias de Nueva Zelanda se comparan los jéneros Eucryphia, Fagas, Drimys i el jénero Araucaria con sus especies de Aus- tralia i Nueva Caledonia. Si la Plora de California tiene especies idénticas a la chilena, se debe que un brazo del continente antiguo estuvo unido con esa rejion! El estudio comparativo de las Floras puede llevarnos, pues, a un resultado exacto sobre la procedencia de la Flora chilena i de su acompañante, el hombre! Philippi (padre) ha iniciado en Chile el estudio comparativo, o sea, sobre la Analojía de Floras de distintos países i conti- nentes: 1) Analojías entre las Floras chilena i europea (en « Verhandlungen des deutschen wissenschaftlichen Vereins zu Santiago», 1893); 2) Cambios que el hombre ha producido en la Flora de Chile («Peter- manns geographische Mitteilungen», 1886 i 1887»); 3) Comparación de las Ploras i Faunas de las Repúblicas de Chile i Arjentina («Anales de la Universidad de Chile» - 1 893); 4) Sobre la Flora de la Nueva Zelanda comparada con la Flora chile- na (Ibidem-i 872); etc. El oríjen i formación de las plantas i otros cuerpos orgánicos debe buscarse en los restos de los organismos ya existentes, que en su descom- posición forman materias jenéticas; el árbol como el animal mueren i se convierten en humus i materias etéreas por las cuales se combinan nuevos organismos o son incorporados a los existentes, impulsando su crecimiento i multiplicación; de modo que éada planta o animal con vida absorbe ma- teria jenética i cada organismo muerto aumenta o reemplaza dicha materia; la planta la absorbe del suelo i la asimila, fenómenos que se repiten cons- tantemente, contribuyendo los animales herbívoros grandemente a estos procesos, siendo el estiércol animal un abono que ayuda al desarrollo de la vejetacion; los elementos constitutivos son: carbono, oxíjeno, hidrófono i ázoe. Esta materia jenética encuéntrase en parte distribuida i mezclada con la cos- tra terrestre en forma de humus o tierra vejetal, en parte en la atmósfera en forma de gas carbónico. Aun no es necesaria una descomposición comple- ta; la sávia vejetal ya produce en los primeros grados de descomposición organismos nuevos de formación inferior; el agua es para ello un factor ne* B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 373 cesario; se organiza en la planta como disolución acuosa i como tal también forma vejetacion inferior, infusorios i algas. Los ajentes vivificadores son: el calor, la luz i el oxíjeno del aire. Si estos ajentes hacen su oficio ántes de la asimilación a la parte de la planta, sea en la raiz, el tronco, las hojas, depende de las condiciones esteriores i del grado de influencia de dichos ajentes, lo que habrá de formarse, de si será animal, planta infusorio, mus- go, hongo o liquen. Nuestro planeta debe de haber tenido ántes mayor fuerza jenética que en la actualidad i esto en su parte mas antigua, como la del Continente Lemuriano. Los organismos se hacen como se deshacen; ese continente perdido volverá a aparecer, de en medio de los mares i mostrará de nuevo sus maravillas! La corta de bosques (roce), en las provincias del sur, ha sido mui vituperada por profesionales i políticos de gabinete, que no se han dado el trabajo de estudiar el « por qué*, el verdadero aspecto del problema que han debido resolver los colonos estranjeros i nacionales; hasta los miembros 0 directores de la Sociedad Nacional de Agricultura han atacado el proce- dimiento empleado en Llanquihue i Valdivia para obtener terreno agrícola 1 de pastoreo. A pesar de las Leyes de Colonización de 18 de Noviembre de 1845 i 9 de Enero de 1851 que determinan la cabida de cada hijuela, se midieron por los encargados de hacerlas cumplir, desde 1852 a 1870, en Llanquihue 100 cuadras cuadradas de terreno a cada familia de colonos, o sean 150 hectáreas; desde entonces hasta 1876, año en que llegaron las últimas fa- milias se dieron 50 cuadras cuadradas o sean 75 hectáreas, a pesar de que el Reglamento dictado el 28 de Agosto de 1858 concede doce cuadras o sean 18 hectáreas porcada padre de familia i 6 cuadras o sean 9 hec- táreas mas por cada hijo varón mayor de diez años; i por disposición del decreto de 15 de Mayo de 1868, la cabida de cada hijuela fué elevada a 38 hectáreas o sean 25 cuadras cuadradas, i 18 hectáreas mas o sean 12 cua- dras cuadradas por cada hijo mayor de 10 años. El reglamento de i.° de Setiembre de 1899 concede 40 hectáreas (casi 27 cuadras) i 20 hectáreas (13^ cuadras) mas, por cada hijo varón mayor de 12 años. Siempre se ha visto i alegado que la cabida oficial era insuficiente para que pueda prosperar la colonización. Este verdadero cáos de disposiciones gubernativas i leyes de colonización queda subsanado por el artículo 702 del Código Civil i por los artículos del mismo Código que tratan de la 374 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL prescripción, principalmente los artículo?; 2497, 2498, 2510 i 2511; pero el que quiera aprovecharse de la prescripción debe alegarla; el juez no puede declararla de oficio (Art. 2493). La sentencia judicial que declara una pres- cripción hará las veces de escritura pública para la propiedad de bienes raíces o de derechos reales constituidos en ellos; pero no valdrá contra ter- ceros sin la competente inscripción. (Art. 2513 del Código Civil). Los colonos que están treinta o mas años en posesión de sus hijuelas, aun sin haber obtenido título definitivo, ni provisorio siquiera, quedan amparados por las Leyes de la República! Hecha esta digresión legal, a la cual volveré a referirme al tratar de la colonización, veamos como ha podido i debido trabajar el colono su hi- juela cubierta de bosques seculares; tomemos como ejemplo una de cin- cuenta cuadras (75 hectáreas) cuadradas: Algunas que están cubiertas de manchas de luma (Mirtus luma, Berg.); tique, (Aextoxicum punctatum, Ruiz & Pavón) i que ademas su suelo es húmedo i pantanoso, contienen poco quila (Chusquea Quila, Kth.) o éste es de la especie trepadora i por consiguiente tienen poco alimento para los vacunos o tienen ninguno, pues ha de saberse que esta gramínea es la única forrajera de los bosques del sur. Las hojas de los árboles no están al alcance de los animales i algunas como las del canelo i del lingue les son altamente perjudiciales por ser acres, astrinjentes i producen graves perturbaciones en las vías dijestivas. Tales hijuelas apénas podrán alimentar 25 vacunos; el máximum favorable que pueden mantener las mejores hijuelas cubiertas de bosques son de 40 a 50 vacunos. La rejion colonizada se encuentra hácia el interior distante de la costa, comunicada con ésta por caminos accidentados por la configuración jeneralmente irregular del terreno, i que en invierno se ponen intransitables; en los primeros 25 años de la Colonia era peco ménos que imposible tras- portar las cosechas, la vía férrea recien empieza a penetrar. Los bajos precios de los animales en aquellos tiempos: una vaca parida costaba 12, después 25 a 30 pesos; un ternero de año 12 pesos; un buei 40, a lo sumo 50 pesos, etc., obligaban al colono a dedicarse a las labores agrícolas, tanto para sacar de la tierra el alimento para su familia, como para procu- rarse entradas i poder invertirlas en rozar los bosques. Leña i madera nadie compraba, ni se esportaba; i aun en nuestros tiempos no será nego- cio mandar leña a las provincias del centro porque los fletes de los ferro- carriles del Estado son prohibitivos i si se pudiera desafiarlos, los producto- res mas cercanos al centro i los comerciantes del centro del pais no des- B. Gotschlich— LLANQUIHUK I VALDIVIA 375 perdiciarian manera como impedir la conducción de los productos de la zona sur; bajo cualquier pretesto acaparan el escaso material rodante, lo tienen detenido o lo ocupan en sus propios negocios, a fin de que las ma- deras i los productos agrícolas de mas al sur no pesen en la balanza de la oferta i del pedido. Existen, pues, a todas luces, mal espíritu, falta de patriotismo i sí mu- cha usura en muchos de nuestros propios connacionales! Así las cosas, el colono se ve obligado a quemar una parte de sus lindos bosques para obtener terreno de cultivo i de pastoreo. ¿A qué precio lo conseguía ántes i lo consigue ahora? Desde 1880 a 93, el costo de una cuadra cuadrada de «roce i limpia », como se llama en el sur, era: por cortar el bosque, 20 pesos; por limpiar o quemar los troncos caidos, de 60 a 80 pesos; por sacar las raíces mas me- nudas, 15 pesos por cuadra; total: para poder sembrar una cuadra cua- dradada tenia el colono que hacer un desembolso de 1 1 5 pesos de 27 d. término medio o sean 310 pesos de la moneda de hoi. Suma esta última que ahora no alcanzaría para dejar una cuadra cua- drada de bosque apta para la siembra; este terreno vírjen no se puede labrar con el arado, es preciso servirse del azadón, a causa de las muchas raíces que contiene la tierra i sólo puede pensarse en el arado cuando éstas se hayan podrido. El medio empleado para hacer el roce, es el siguiente: a media- dos de invierno se cortan los árboles a fin de que en primavera i parte de verano se sequen las hojas 1 las ramas; los cortadores de boques procuran hacer caer los árboles en una misma dirección i de modo que no queden sobrepuestos (sobremontados) unos sobre otros; en los meses de Enero i Febrero se le prende fuego i es considerado bueno el roce cuando se que- man las hojas i las ramas mas delgadas; suele suceder entonces, cuando el verano es seco, que el fuego tome la orilla del bosque limítrofe al roce, que suba por los árboles, los consuma totalmente o les seque las hojas i dañe a la corteza; es por esto que muchas veces se ven orillas de bosques de color rojizo, que toman las hojas chamuscadas por el fuego o sollama- das; mui a menudo el fuego tiende a penetrar al bosque, nunca mas de un cuarto de cuadra, a quemar las raíces hasta desarraigar el árbol, etc. Nin- gún colono prenderá fuego por gusto de ver arder un bosque vivo, en cambio trata de quemar los troncos enterrados diseminados por el terreno ya limpio, pues los cortadores cortan los árboles a la altura de 80 o mas centímetros del suelo i los troncos que demoran jeneralmente 20 o mas años en podrirse, ocupan mucho espacio, mas si el bosque ha sido tupido 376 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL i son numerosos i gruesos o de gran diámetro. No es raro que los inquili- nos o los niños de éstos se diviertan en incendiar una mata de quila i ésta comprometa uno o varios árboles; el fuego no se propaga en bosque vivo salvo que el verano haya sido mui caluroso i aun así no toma proporcio- nes; la ceniza fertiliza el suelo, el claro producido sirve de lugar solariego para los vacunos, i si se tiene cuidado de echarle semilla de pasto, se forma un césped en que encuentran donde pastar! Antes de proceder a quemar los árboles, se cortan en trozos de tres a cuatro metros o mas largos; una vez hecho este trabajo se juntan los trozos formando piras u hogueras grandes que llaman «rumas»; los trozos grandes i gruesos se juntan haciéndolos rodar por el suelo; para ello se sir- ven de la ayuda de las yuntas de bueyes, aplicándoles a los trozos un gan- cho de hiero pendiente de una cadena larga, lo enganchan por el lado contrario hácia el cual debe rodar. Los trozos delgados enlázanlos por medio de la cadena, la que va ase- gurada al yugo i los arrastran a fuerza de yuntas. Para formar la ruma, es decir, colocar trozos unos encima de otros, se sirven de dos palos de luma o de otra madera resistente, colocados oblicuamente desde el suelo hasta alcanzar el vértice de la ruma i por medio de palancas i a fuerza de brazos suben rodando los trozos hasta colocarlos encima de los inferiores; los intersticios se llenan con varas i ramas delgadas, secas; una vez hecha la ruma, le prenden fuego i forman una inmensa hoguera. Jeneralmente la madera es un poco húmeda, i tienen que «atizarla», juntando los troncos o trozos que arden i alimentarla con ramas secas. Para hacer el trabajo de «rumas» congregan o convidan trabajadores de los alrededores de la comarca, a veces hasta en número bastante cre- cido, forman lo que llaman una « minga », o sea, reunión de amigos que ayudan. El o los peones (trabajadores, limpiadores de roce) quienes tienen a trato la «limpia» i convocan una minga, tienen obligación de tener uno o mas corderos, gallinas para cazuela i aguardiente, del cual dan buena cuen- ta durante el trabajo i, terminado éste, proceden a celebrar la minga con tremendas borracheras que terminan casi siempre por riñas bastante serias; los peones estraños a la faena que vienen a la minga traen sus mujeres e hijos, que también suelen emborracharse o presenciar estos espectáculos. Los colonos han procedido esperimentalmente en el desmonte de sus hij uelas; a fin de tener madera i leña cerca de sus viviendas, han dejado algunas cuadras de bosques intactas a distancia de pocas cuadras; también B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VaLDÍVIA 377 han solido dejar grupos de árboles en medio del terreno limpio, pero con mal éxito por los inconvenientes que se presentan. Los vientos fuertes, que a veces tienen carácter de verdaderos hura- canes dañan mucho a los árboles aislados; les tronchan las ramas i aun los desarraigan i caen encima de los sembrados de trigo, papas, etc., si es que no causan también desgracias a los animales que buscan asilo debajo de su follaje, en contra de la lluvia, del granizo i del ventarrón helado del invierno; al cabo de pocos años no queda un solo árbol en pie o quedan sólo los troncos o muñones desganchados; debe, pues, desecharse la idea de dejar árboles en pie en medio de los desmontes convertidos en prade- ras, llamadas «pampas» , en el sur. Hai, sin embargo, árboles que resisten bien el viento, ellos son: el avellano i el mañíu, que son por demas preciosos; la corta del avellano (Giievina avellana, Mol.), debe reglamentarse, porque se le persigue dema- siado en los bosques del sur; su madera se usa para rajas de cerca. Como es sabido, la nuez podría ser un buen artículo de comercio i la madera usarse en artefactos o muebles de lujo. El suelo no es jeneralmente tan fértil como se cree; el trigo da un ren- dimiento de 8 a 12 fanegas por una; la papa en igual proporción por saco; suele a veces, con abono animal, dar 20 por uno. El pasto no dura mas de cuatro a cinco años i hai que labrar de nuevo la tierra para sembrar cereales o papas. La semilla de pasto se siembra sólo en chacras de cereales (trigo, cebada, centeno, avena) porque en el terreno donde ha habido el año anterior un papal, conviene sem- brarlo al siguiente con trigo, pues da en ese terreno la mejor calidad. En los roces recien limpios también prospera el trigo: la ceniza donde se ha quemado una «ruma» debe aventarse sobre el terreno, porque si se siem- bra trigo encima de una capa de ceniza, crece demasiado i tupido; de paja mui alta, se aplasta en las primeras lluvias i se pudre i las espigas salen vanas. Con una cuadra de pasto pueden alimentarse bien de 3 a 5 animales vacunos durante cuatro meses; después hai que dejar renovarse el pasto que crece con lentitud. Un colono que posee 50 cuadras (75 hectáreas) cuadradas de suelo boscoso, debe desmontar por lo ménos 30 cuadras para mantener 100 ani- males vacunos en su hijuela, que en el sur llaman «.chacra!» i esto que tiene o debe tener la precaución de proveerse de heno (pasto seco) i de la paja que resulta de la trilla, para ayudarse en invierno; otro colono que 378 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL posee cien cuadras (150 hectáreas) desmontará 60 cuadras i conservará 40 cuadras o ménos de bosques. Es, pues, infundada la alharaca que personas poco entendidas han metido, condenando la corta inconsiderada i el roce de bosques en el sur de Chile; debe hacerse en la proporción indicada i en las provincias cen- trales deben replantarse bosques, que así se contribuirá a una transición ménos brusca en el clima i en la proporción de las lluvias. La Lf.JISLACION FORESTAL chilena no toma en cuenta las necesidades rejionales i ello se esplica, porque nuestros lejisladores no se han dado el trabajo de estudiar las distintas zonas del pais bajo el aspecto forestal. Si recorremos nuestro Derecho Civil encontramos varias disposiciones referentes a bosques; el artículo 646 inciso 2.° dice: «Así los vejetales que la tierra produce espontáneamente o por el cultivo i las frutas, semillas i demas productos de los vejetales, pertenecen al dueño de la tierra ». El ar- tículo 669 del mismo Código sólo trata de las plantaciones hechas por otra persona con o sin el consentimiento del dueño i de las indemnizaciones en cada caso; podría ofrecerse su aplicación en la replantacion de bosques i esto respecto del tercero para con el dueño del bosque, como sucede con el usufructuario respecto al nudo propietario (artículo 783); del poseedor de mala fe que es responsable de la destrucción i deterioro de bosques i arbolados. Todas estas disposiciones existen a favor del dueño de la tierra l si el artículo 1980 del Código Civil dice: «El colono es particularmente obli- » gado a la conservación de los árboles i bosques, limitando el goce de » ellos a los términos estipulados. — No habiendo estipulación, se limitará » el colono a usar del bosque en los objetos que conciernan al cultivo i be- » neficio del mismo fundo; pero no podrá cortarlo para la venta de madera, » leña o carbón»; i el artículo siguiente (1981), «la facultad que tenga el co- » lono para sembrar o plantar, no incluye la de derribar los árboles para » aprovecharse del lugar ocupado por ellos; salvo que así se haya espresa- » do en el contrato», tampoco comprenden al colono estranjero o nacional con título provisorio, definitivo o sin título alguno, habiendo pasado el tiempo de la prescripción, cuyas reglas «se aplican igualmente a favor i en contra del Estado, de las Iglesias, de las Municipalidades, de los estableci- nientos i corporaciones nacionales, i de los individuos particulares que tie- nen la libre administración de lo suyo (artículo 2497). La misma definición que el Código Civil da, (artículo 1979): « El colono » o arrendatario rústico es obligado a gozar del fundo como buen padre de B. Gotschlich. — LLANQUIHUE í VALDIVIA 379 » familia; i si así no lo hiciere, tendrá derecho el arrendador para atajar el » mal uso o la deterioración del fundo, exijiendo al efecto fianza u otra se- » guridad competente, i aun para hacer cesar inmediatamente el arriendo, en » casos graves», — nos prueba que no se refiere al colono que ha llegado a ser propietario, porque se lesionaría el derecho de propiedad. El natural, pues, que el propietario o dueño del terreno (artículo 646 ya visto) tenga el pleno derecho sobre sus bosques; en su interes está, dispo- ner convenientemente i de una manera científica de su riqueza forestal; cabe para con él solo el buen consejo i con él no puede rejir ninguna lei sobre corta de bosques, pues el artículo último citado le da el carácter de bosque alodial i no le reconoce regalía o derecho feudal cuando es propie- dad privada. Esto está conforme con la razón i con la sana doctrina. El Reglamento de 3 de Mayo de 1873 sobre corta de bosques es pues atentatorio contra el derecho de propiedad en su artículo i.°. Queda pro- hibido en toda la República, tanto en los fundos pertenecientes al Estado como en los pertenecientes a particulares, etc., porque el artículo 3.0 de la lei de 13 de Julio de 1872 que cita en su apoyo, no dice nada de los bosques pertenecientes a particulares. El artículo 646 del Código Civil esplica la Constitución respecto a la propiedad forestal; la Constitución Política de Chile en su artículo 10 (12) número 5, asegura a todos los habitantes de la República: «La inviolabilidad de todas las propiedades, sin distinción de » las que pertenezcan a particulares o comunidades, i sin que nadie pueda » ser privado de la de su dominio, ni de una parte de ella por pequeña que > sea, o del derecho que a ella tuviere, sino en virtud de sentencia judi- » cial; salvo el caso en que la utilidad del Estado, calificada por una Lei, » exija el uso o enajenación de alguna; lo que tendrá lugar dándose previa- » mente al dueño la indemnización que se ajustare con él, o se avaluare a » juicio de hombres buenos». Esta lei forestal que puede coartar el derecho de propiedad, no existe respecto de la propiedad privada, i las leyes i reglamentos que se han dic- tado i se dicten para la corta de bosques, se referirán a aquellos de que es propietario el Estado; para el particular serán ellas una recomendación que hará bien en observar. Una lejislacion absoluta se comprende en muchos estados de Europa, p. ej. en Suiza, donde el estado tiene la regalía, o derecho feudal sobre cier- tos bosques como lo deja entrever un precepto constitucional de la Union Helvética: «La Confederación tiene el derecho de suprema vijilancia sobre 38o BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL » la seguridad i formación de los bosques de las rejiones elevadas .» Nótese bien, SÓLO en las rejiones elevadas!! . En otros estados, como en Francia, Alemania, Suecia, Inglaterra, etc. el Gobierno previo informe de comisiones, fija el perímetro de los bosques; si este cae en parte o en el todo en terrenos particulares, se les obliga a éstos a plantarlos, i si no pueden, el Estado procede a espropiar los terre- nos por utilidad pública i lo hace a su costa. En Francia se dictaron regla- mentos sobre bosques desde los tiempos de Cárlos V, el Sabio (1364-1380) i hasta en las Ordenanzas reales de San Luis (Louis IX) aparecen regla- mentos sobre el beneficio forestal (1268). Continuaron en este sentido Francisco I (1494-1547); Sully, ministro de Enrique IV fomentóla agricultura i el pastoreo: «los dos pechos», como decia él, con los cuales debía alimentarse la Francia (1560-1641); Colbert, el gran Ministro de Hacienda (1619-1683) también se preocupó del proble- ma forestal. Hoi dia la Francia tiene cerca de 10.000,000 de hectáreas en bosques. La Suecia es el pais que mas maderas esporta, hasta para el Africa i la Australia a pesar de que tiene apénas 7.000,000 de hectáreas de terrenos boscosos; pero a medida que va cortando o beneficiando los bosques por un lado hace plantaciones por otro. Gustavo l Vasa , proclamado rei de Suecia, a la que había libertado del yugo de Dinamarca en 1523, promulgó un edicto en 1542 que prescribía que los terrenos áridos pertenecían a Dios i al rei, i que debían poblarse de bosques; en este pais existen Institutos Forestales desde 1828, en que se enseña el cultivo i la administración de los terrenos boscosos. En los Estados Unidos de Norte-América se trabaja racionalmente i con plan determinado en el sentido de no disminuir la capacidad forestal, procurando una distribución adecuada para uniformar el clima; el gran Mu- seo de Estado en Washington tiene a su cargo la dirección jeneral, los de los otros Estados cooperan a la realización de aquél Se forman sociedades científicas que estudian todo lo relacionado con el problema forestal. En el Estado de Nevada se principió en 1887 a orga- nizar la fiesta del árbol, especialmente para los niños, para inculcarles el amor a las plantas i de ella resultó el «Arbor day». En California se fundó hace unos trece años la «Water and Forest Association»; la misma existe también en el Canadá. Siguiendo en el exámen de las disposiciones i leyes forestales chilenas, encontramos el reglamento de 2 de Julio de 1859, que se dictó en el carácter de transitorio; refiérese a la corta de alerces en Lian- B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 381 quihue i Chiloé, en los bosques pertenecientes al Gobierno, por tratarse de una madera útil, cuyo beneficio da trabajo a muchos trabajadores. No permite el corte de tablas que tengan ménos de 2,09 metros (2^ va- ras) de largo, 0,1625 m. (7 pulgadas) de ancho o 0,0171 m. (J pulgada) de espesor (canto). Las tablas deberán medir por lo ménos 2,5 m. (2§ varas) de largo; 0,180 m. (8 pulgadas) de ancho i 0,035 m. (1^ pulgada de canto). El que contraviniere las anteriores disposiciones, perderá las especies, que serán distribuidas, la mitad para la respectiva Municipalidad i la otra mitad al denunciante, quien no podrá vender la madera, sino emplearla en construc- ciones de su propio uso. Los Intendentes de Llanquihue i Chiloé fueron designados por el precedente Reglamento para dictar las providencias ne- cesarias a fin de hacer efectivas las disposiciones en él contenidas. A pesar de ellas, no se ve hoi dia ningún alerce en los alrededores de Puerto Montt! debido en gran parte talvez, porque habia mui pocos renuevos de esta especie. El fundamento de nuestra lejis l ación forestal es la lei de 13 de Julio de 1872. El artículo i.° de esta lei regla los derechos adquiridos por los denunciantes de bosques, prorrogándoselos por tres años mas i no tiene importancia actual, por haberse derogado la facultad de denunciar los bosques: «Art. 2.0 Se prohíbe el corte de los árboles o arbustos en los lugares » en que existen o en que aparecieren vertientes. «Esta prohibición rejirá con todos los árboles i arbustos silvestres si- > tuados a ménos de cuatrocientos metros arriba i a ménos de doscientos k metros a cada lado de los manantiales; pero no rejirá con los árboles » i arbustos situados cerca de los manantiales que nacen en terrenos pla- » nos regados.» Las disposiciones del artículo trascrito son completamente inadecuadas para Llanquihue i Valdivia, i no descansan tampoco sobre base científica; hai que tomar mui en cuenta el clima húmedo i lluvioso i las seguridades para la crianza de vacunos. Tenemos desgraciadamente en la rejion que estudiamos, muchos terrenos pantanosos, cercados por pequeñas elevacio- nes o laderas, de las cuales nacen manantiales i alimentan la humedad del suelo, que constituye en invierno i aun en verano un peligro constante para los vacunos que se hunden en los charcos i pantanos, cuando van en busca de la deseada fuente abrevadera o del escaso quila que allí crece. Es necesario desmontar i rozar esos terrenos, cruzarlos con zanjas que 3«2 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL capten las aguas, a fin de que el sol i el aire los sequen, i queden aptos para el pastoreo i la agricultura. Hai por desgracia hijuelas (chacras) ente- ras en estas condiciones desfavorables. No debe ser absoluta la prohibición del inciso 2.° del artículo 2.°: los manantiales no se orijinan en el sitio donde aparecen, forman, al contrario, la desembocadura a la superficie, de corrientes o hilos que vienen de léjos, entre las capas permeables e impermeables de la tierra en las partes altas; por esto es mui acertada la disposición que manda que se conserven los bosques en las alturas. En el sur de Chile, donde no se puede establecer, sino a subido costo i con má- quinas hidráulicas de elevación, el riego en jeneral, no digo en las alturas, a causa del lecho profundo de los rios, esteros, etc., deben elejirse científi- camente los terrenos en que deben conservarse los bosques. Jeneralmente los terrenos altos tienen una capa de humus mui delgada que no llega a 20, a veces a 25 centímetros de espesor, i que por consiguiente, no dan rendimiento remunerativo agrícola. Seria pues, acertada la disposición que dijera: En los terrenos fiscales se prohibirá la corta de bosques en aquellas partes en que el humus no alcance a 25 centímetros de espesor i que no sean pantanosos; al colono se le impone la obligación de no cortarlos en terrenos que presenten las mismas condiciones, con tal que ellos no pasen del 30 al 40^ del total de su hijuela; así en una hijuela de 50 cuadras cuadradas se conservarían de 1 5 a 20 cuadras de bosques, lo que es sufi- ciente. Debe tenerse presente que el colono por sí es aficionado a replantar el terreno limpio con árboles frutales que como mínimum ocupan de una a dos cuadras, i lo mismo con árboles estranjeros como pinos, eucaliptus, encinas, álamos, acacios, etc. En las partes que se permite cortar los bosques, debería prohibirse el corte del roble pellín, mañíu, laurel, litigue, ralral , alerce, ciprés, avellano, i ciruelillo, sino para usos industriales por tratarse de madera preciosa. Las manchas del lutna deberían conservarse en un ser, por tratarse de madera dura que se emplea en la industria de carrocería. No se podrán dictar reglas uniformes ni para una misma rejion, por- que deben tomarse en cuenta: la naturaleza del suelo, si es húmedo o seco i si es terreno plano, accidentado o elevado. Al respecto paréceme mui acertado el artículo 26, número 4.0 de la lei de 22 de Diciembre de 1891, que dice que corresponde a las municipalidades: «Reglamentar la corta de » bosques o arbolados i la quema de bosques, abrojos u otros productos » de la tierra»; entendiéndose que aquí se trata de terrenos fiscales, pues B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 383 las prohibiciones i restricciones a la propiedad particular son odiosas i jamas se cumplen: cada propietario debe medir sus conveniencias! nadie mejor que él es capaz de conservar el valor de su predio! El artículo 3.0 de la citada lei de 13 de Julio de 1872 es el único acer- tado: «El Presidente de la República dictará un reglamento que determine las reglas a que ha de someterse la esplotacion de los bosques en cada de- partamento, pudiendo prohibir el corte de árboles en los cerros hasta una altura que evite la destrucción del terreno vejetal». Debe, pues, esperarse que el Presidente de la República dicte reglamentos en armonía con las con- diciones especiales de cada lugar o rejion, previo concienzudo estudio de un silvicultor competente i se habrá resuelto el problema forestal en Chile! Desgraciadamente el Reglamento de 13 de Mayo de 1873 que se dictó en cumplimiento de la lei citada tiene carácter jeneral i es atentatorio, como hemos visto mas arriba, a la propiedad privada i no puede tener aplicación racional en el sur de Chile, en cuanto se refiere a la propiedad particular; sus líneas jenerales corresponden a la parte central i quizás septentrional de Chile, en cuanto se refiere a terrenos del Fisco i como recomendación para la propiedad particular. En el sur de Chile debe procurarse regularizarlas lluvias que allá caen en exceso, trasplantándolas paulatinamente hácia el norte. I, ¿cómo secón- sigue esto? Replantando paulatinamente hácia el norte los bosques, i rozan- do racional i paulatinamente en el sur. El Supremo Gobierno debe impo- nerse como obligación, de procurar la replantacion de bosques en el centro i norte del pais; para ello debe comenzar en la provincia del Maulé, avan- zando hácia el norte; esa vejetacion atraería las lluvias desde el sur i ellas servirán para el riego de los mismos bosques; se alcanzará una disminución en la excesiva temperatura del verano i se atemperará la del invierno. La Inspección Jeneral de Bosques, Caza i Pesca ha hecho mui buenos estudios respecto a la calidad o especies de árboles que conviene usar en la replantacion. Trascribiré, ántes de aducir otras consideraciones, el artículo i.° del Reglamento de 13 de Mayo de 1873: «Art. i.° Queda prohibido en toda la República, tanto en los fundos pertenecientes al Estado como en los perte- riecientes a particulares: 1.® Cortar los árboles o arbustos silvestres, situados a ménos de cua- trocientos metros sobre los manantiales que nazcan en los cerros, i los sitúa- 3§4 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL dos aménos de doscientos de sus orillas, desde el punto en que la vertiente tenga oríjen hasta aquel en que llegue al plan: 2.° Cortar o destruir de cualquier modo los árboles situados a méncs de doscientos metros de radio de los manantiales que nazcan en terrenos planos no regados; 3.0 Cortar o destruir los árboles que existen sobre cerros desde la me- dianía de sus faldas hasta la cima. El propietario calculará por sí mismo la línea medianera, i no incurrirá en la multa que lleva consigo la infracción de la prohibición. (Según el ar- tículo 5.0 esa multa será de 50 a 500 pesos para los que infrinjen alguna disposición del art. i.°) sino en el caso de que se le pruebe haber destruido el monte o cortado árboles mas arriba de la línea que marca las dos terce- ras partes de la altura de las faldas del cerro. En la Cordillera de los Andes, para la determinación de la altura, se considerará como cima la línea horizontal de las mas bajas nieves per- pétuas. La prohibición establecida en este inciso no rejirá con los árboles si- tuados en cerros cuya elevación no alcance a sesenta metros desde su base. 4.0 La roza de bosques por medio del fuego desde el límite norte de la República hasta el Bío-Bío En las comarcas situadas al sur de este rio podrá hacerse la roza a fue- go, previo el permiso del Gobernador, que lo concederá cuando se trate únicamente de habilitar terrenos para la agricultura, sin perjuicio de las prohibiciones establecidas en los tres incisos precedentes, i exijiendo las garantías convenientes para evitar mayor destrucción que la que se preten- de i todo perjuicio a terceros». Los 6 artículos siguientes se refieren a puntos de administración de difícil cumplimiento! De mucho valor en esta materia es el decreto supremo de 16 de Ene- ro de 1879, que dice: « En la venta de terrenos fiscales que se efectúen en el departamento de Angol i en las provincias de Arauco, Valdivia i Llanqui- hue, se reservará una faja de montaña que no baje de diez kilómetros de espesor, partiendo de la parte oriental del primer cordon de cerro de la Cordillera de los Andes, hácia el poniente o valle central i en toda su es- tension de norte a sur. «Esta faja de montaña se demarcará por un camino de 20 metros de ancho, que se irá abriendo a proporción que el Gobierno disponga de aquellos campos para su venta u otro uso cualquiera. B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 385 «En la cordillera de la costa u otros cerros cubiertos de bosques que se encuentran en los territorios designados, se reservará igualmente un kilómetro de bosques en todos sus estados i a partir de la mayor altura. «Sólo el Estado podrá hacer uso de los bosques que se reserva i bajo ningún título permitirán las autoridades que los particulares hagan uso de las maderas ni ejerzan ningún acto de dominio o posesión sobre esos cam- pos, tomando en consecuencia las medidas necesarias para que se cumpla esta disposición.» En caso de haberse observado estas disposiciones, lo que creo difícil, i no haberse alegado prescripción por terceros ocupantes o no se alegare en tiempo oportuno, se habría conseguido mantener en un ser los bosques en esas rejiones elevadas; de ellos podrían formarse bosques modelos, de los cuales me ocuparé mas adelante, i que podrán servir de norma para los particulares! Debe conservarse también la natural belleza de un bosque, al mismo tiempo librarlo de aquella vejetacion de poco o de ningún aprove- chamiento práctico. La lei de 21 de Junio de 1887 que reorganizó los Ministerios, dice en el artículo 8.°: Corresponde al despacho del Departamento de Industria i Obras públicas... (4.0) «La reglamentación de los bosques, plantíos i la distri- bución de las aguas»; sin embargo, el Supremo Decreto de 20 de Mayo de 1896, sin lei en que apoyarse, entrega la vijilancia de los bosques fiscales al Inspector Jeneral de Tierras i Colonización, i para darle una injerencia eficaz a dicho funcionario, el Supremo Gobierno presentó con fecha 17 de Agosto de 1897 un proyecto de lei al Congreso Nacional i en que prohíbe absolutamente «la corta i roza de bosques fiscales, el descortezamiento de los árboles i en jeneral, la esplotacion de bosques i tierras, cualquiera que sea su forma, en todo el territorio de propiedad del Estado». El proyecto de lei sobre tierras del año 1900, repite las anteriores disposiciones con pe- queñas modificaciones. Es de desear que se proceda a estudiar i promul- gar una lei definitiva del resorte de un Ministerio de Agricultura; pues nin- guno de los anteriores pioyectos ha llegado a ser lei de la República! Por fin hai que mencionar el decreto número 759, de 19 de Abril de 1899, que dice que «en lo sucesivo la madera que se use en la construc- ción de ferrocarriles deberá ser del pais», i cuando sea necesario, «usar pino oregon o madera estranjera de cualquiera clase, se recabará ante todo la aprobación del Gobierno», etc Es mui sensible constatar que el Supremo Gobierno se haya visto 25 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL 386 obligado a recurrir a decretos tales, para obligar a los mismos chilenos i a las empresas constructoras de ferrocarriles, que usen madera chilena para evitar que el pais se recargue de importaciones que no son necesarias. Ello, sin embargo, tiene su esplicacion en que la rejion maderera no estaba aun unida por ferrocarril con el centro del pais, i faltaban buques mercantes nacionales que trajeran la madera de Chiloé, Puerto Montt, Corral, etc. I todavía es incomprensible que madera proveniente de Estados Uni- dos, que tiene que soportar un largo flete, llegue mucho ántes, mas barata i de mejor calidad a su destino que la que se manda por el ferrocarril lon- jitudinal desde Gorbea, Lastarria, etc.! Xo soi de aquellos que creen en la ineptitud, falta de iniciativa i de exac- titud en nuestros transportes: debe ocultarse tras esto un fin oculto, un negocio de pocos, un espíritu antipatriótico nacional, pero sí bursátil! Tam- poco creo necesario que, para fomentar la arboricultura, se establezcan primas por cada árbol que se plante o por cierta área plantada, pues un agricultor que tal aliciente necesitare, no merece tener bienes raíces! Tam- poco creo de utilidad nacional aumentar el derecho aduanero de los pro- ductos arborícolas similares, porque, si con dicho aumento se persigue dis- minuir o reducir a cero la importación, nada gana la aduana; en cambio, si se perfeccionan los medios de transporte terrestre i marítimo nacionales hácia la rejion maderera, se esforzarán los dueños de bosques en surtir los buenos mercados; el subido derecho aduanero es un pretesto para subir inconsideradamente el precio del artículo, es un contrasentido, un encareci- miento injusto i perjudicial en un pais que tiene abundancia de madera; es industria que tampoco necesita de premios: para su fomento bastará que en los Institutos agrícolas del pais se hagan estudios prácticos, eficien- tes; se publiquen folletos instructivos, se encarguen semillas al estranjero i se ensayen las especies convenientes para cada zona; que se dicte una lei práctica, adecuada de irrigación para cada zona; que se fomenten las espo- siciones rejionales de maderas! Nada de artificial, porque ello será contra- producente; se señala con las primas i las facilidades excesivas el camino para esplotar, mejor dicho, para estafar al Fisco. Las REFLEXIONES JENERALES, que nos sujiere el estudio precedente pueden concretarse principalmente a los siguientes puntos: 1 ,° Los bosques aumentan i regularizan las lluvias; 2.0 Mantienen la humedad del terreno: Tiefenbacher ha calculado que B. GotSChlich. — LLANQUIHUE ! VaLDIVIA 387 retienen 35X del agua caida i si el suelo ademas está bien tapizado de musgos, la humedad retenida llega a 55 %\ 3.0 El suelo se compenetra mejor de humedad en las rejiones bosco- sas porque el agua no cae de repente, pues de hoja en hoja i con el obs- táculo de las ramas cae suave i paulatinamente; 4.0 Debido a la circunstancia del punto anterior en los cerros i partes altas evitan que se formen corrientes que bajen por las faldas, produzcan erosiones i se pierda el caudal en los cauces, sino que la tierra lo absorbe en gran parte; en el borde de los precipicios i barrancos suele ocasionar de- rrumbes, entonces conviene cortar la vejetacion; 5.0 En jeneral evitan los torrentes impetuosos que en rejiones descu- biertas en que la tierra es ménos permeable, arrastran tranques, inundan las superficies bajas i causan otros daños materiales; 6.° Alimentan en la estación cálida i seca las vertientes, por el agua que se ha filtrado en la tierra durante la estación lluviosa i con las lluvias periódicas del verano; 7.0 Al pie de las cordilleras evitan las avalanchas de nieve hácia el plano. LOS BOSQUES MODELOS pueden establecerse con las reservas fiscales de que habla el decreto de 16 de Enero de 1879. El Gobierno puede orga- nizados sin desembolso de dinero de la nación, entregando porciones de- terminadas a silvicultores competentes, quienes en compensación tendrían derecho de criar vacunos i aprovechar las maderas de corte forzoso. Los bosques del sur tienen mucha vejetacion de relleno, que es de po- ca utilidad, a saber: l.° Arbustos de canelo, voighe (Drimys), de ménos de 1 5 centímetros de diámetro; su leña no sirve como combustible, en cambio puede encontrar ventajosa aplicación en los Altos Hornos. 2.0 La vejetacion delgada de los pantanos i de los cauces pantanosos de esteros i rios, terrenos en que es necesario iabrar zanjas. 3.0 Las matas de quila (Chusquea) trepadora que conviene podar tanto para evitar que florezca, como también porque no presta utilidad alguna; las hojas servirán de alimento para los vacunos i el leño constituye una materia excelente para la fabricación de celulosa. 4.0 Los árboles secos, los desarraigados por el viento i las ramas des- ganchadas para leña. Los musgos, aunque constituyen una preciosa materia prima para la fabricación de celulosa, deben conservarse cuidadosamente porque conser- BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL 388 van la humedad del suelo i evitan en las partes altas que el agua corra su- perficialmente. Sólo podrá limpiarse de musgos el suelo que rodea los ár- boles de avellano (Güevina avellana) a fin de fomentar la crianza de plantas nuevas de esta especie. Sin quitarle a los bosques su naturalidad primitiva, debe evitarse que se vuelvan enmarañados o impenetrables! Si ocurren incendios de bosques, deben tomarse las precauciones para evitar su propagación; esta no es nunca violenta en el sur i se puede de- tener, si se cortan árboles vecinos al fuego, haciéndolos caer en las llamas; en seguida se limpia el suelo, quitando el musgo, a fin de que el fuego no pueda estenderse sobre el suelo; si hai posibilidad, se abren pequeñas zanjas para circunscribir el incendio. Si se quema un árbol hueco al inte- rior, se tapan sus aberturas con césped para ahogar el fuego i si no se consigue, se derriba i se tapa o se cubre después con césped i tierra hú- meda. Creo que pasará mucho tiempo, i el pais tendrá que decupletar su población para que para el sur se dicten reglamentos para la recolección de sarmientos i de ramas caídas por acción del viento o de troncos arras- trados por los rios; en el centro i norte del pais conviene ya pensar en tales reglamentos. Poco a poco las condiciones de vida van haciéndose también difíciles en Chile i es obra de previsión humanitaria, pensar en proporcionarle com- bustible barato al desheredado de la fortuna! DISPOSICIONES PENALES Art. 476. Se castigará con presidio mayor en cualquiera de sus gra- dos: 3.0) Al que incendiare mieses, pastos, montes, cierros o plantíos. Art. 482. El culpable de incendios o estragos no se eximirá de las penas de los artículos anteriores, aunque para cometer el delito hubiere incendiado o destruido bienes de su pertenencia. Pero 710 incurrirá en tales penas el que rozare a fuego, incendiare ras- trojos u oíros objetos en tiempos i con circunstancias que manifiestamente escluyan todo propósito de propagación i observando los reglamentos que se dicten sobre esta 7/iateria. Art. 495. Serán castigados con prisión en sus grados mínimo a medio conmutable en multa de uno a sesenta pesos: B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 389 1 1) . El que infrinjiere las reglas establecidas para la quema de los bos- ques, rastrojos u otros productos de la tierra, o para evitar la propagación de fuego en máquinas de vapor, caleras, hornos u otros lugares seme- jantes; 12) . El que infrinjiere los reglamentos sobre corta de bosques o arbo- lados. Celulosa i fabricación de papel. La celulosa se forma de preferencia en los órganos de crecimiento en que se desarrollan nuevas células i las existentes se agrandan, es la ma- teria principal de las membranas celulares. Se desarrolla precisamente en aquella célula de cuyo tejido forma parte; el material o sustancia la consti- tuyen hidratos de carbono, almidón o fécula, azúcar, inulina u otras sus- tancias libres de ázoe o nitrójeno, principalmente cuerpos grasos. Si se hacen jerminar semillas, rhizomas, bulbos o cebollas en la oscuridad con el solo suministro de agua destilada, tiene lugar una abundante producción de nuevos órganos, desapareciendo al mismo tiempo la fécula, azúcar, inu- lina o grasa; en cambio se han desarrollado en los brotes una gran canti- dad de células, por la transformación de las materias mencionadas. Asi- mismo, aquellas plantas provistas de órganos de asimilación — como ser hojas verdes — -conducen los hidratos carbónicos asimilados a las partes de crecimiento, principalmente a los brotes, frutos i raíces, para emplearlos en la constitución celular. Este trasporte de sustancias se hace en forma de hidrato carbónico soluble i también en el protoplasma de aquella célula, cuya membrana nece- sita estas materias en su formación celular, i deben ellas hallarse en estado soluble para en seguida adquirir la forma dura de la célula. Es un proceso interesantísimo que ningún químico es capaz de desarrollar. Al dividirse las células, se reúnen en el protoplasma corpúsculos o gránalos visibles, de los cuales se forman los tabiques; esos gránulos varían de grosor. Aun al cubrirse las células desnudas, se desprende la materia eficiente de la célula, de este modo, del protoplasma. El crecimiento de la mem- brana celular se efectúa en todo sentido por intus-suscepcion, e. d., las células crecen dentro de sí mismas, recibiendo la materia asimilada, o sea, que nuevos núcleos de sustancia específica se interponen entre los micelos existentes que tienen la propiedad de absorber agua i sustancias solubles; en consecuencia, la nueva materia constitutiva debe penetrar en forma so- luble entre las moléculas de la pared celular i convertirse alií en celulosa. 390 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL A veces se precipita dicha sustancia previamente en el protoplasma, en el cual se halla en estado soluble, en forma de gránulos de fécula, al tiempo del mayor crecimiento lonjitudinal de las membranas celulares; lo mismo se observa en algunas células de membrana gruesa, ántes del creci- miento transversal o engrasamiento. En los casos precedentes desaparece el almidón junto con el desarro- llo de la membrana celular. La momentánea espulsion de esta materia per- mite acumular en el pequeño espacio de la célula grandes cantidades de material para formar la membrana celular en forma endosmótica no activa, de modo que no puede volver a salir por diosmosis. La celulosa formada en la membaana rara vez esperimenta nueva disolución; pertenecen a estos casos la reabsorción de los tabiques transversales en la formación de los vasos, la formación de materias mucosas, glándulas en los brotes, oríjen o formación de canales intercelulares por disolución de células, etc.; son re- servas para alimentar los jérmenes. Viene un proceso importante, la lignifi- cación: las células lignificadas presentan en su completo desarrollo, haciendo un corte transversal de ellas: a) La membrana esterior entre las células adheridas; tratada al yodo o ácido sulfúrico se colorea de amarillo, no de azul, no se disuelve en ácido sulfúrico concentrado pero sí en el nítrico, de ahí que tratándolas con este ácido pueden separarse fácilmente las células leñosas. b) La membrana siguiente es mas gruesa, es la lignificada, se disuelve en ácido sulfúrico concentrado de modo que solo queda el tejido de las membranas esteriores; tratada al yodo i ácido sulfúrico se vuelve amarilla, no azul, coloración esta última que se obtiene tratando con ácido nítrico o potasa, con que se obtiene la reacción celulosa, de lo cual se desprende que la membrana media consta de celulosa, pero que contiene aun otra sustan- cia mas, a saber la lignina. Las membranas celulares lignificadas se carac- terizan también, porque el sulfato de anilina sólo colora membranas lignifi- cadas. Del contenido celular de muchas plantas forma parte un cuerpo so- luble en el agua, la xilofilina. que tratada al ácido muriático se colora de violado. En las Coniferas i en muchas Cupulíferas, encuéntrase en la membrana lígnea un glicósido llamado conifet ¿na, que da una reacción utilizable para células lígneas por su coloración intensa desde el verde amarillento hasta el verde azul, al ser tratada con ácido carbólico i ácido muriático, i c) Una membrana interior que muestra la reacción inalterable de la celulosa. B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 391 Procedemos a estudiar el grupo que produce la Celulosa, cuerpos com- puestos, por lo jeneral no cristalizables; fórmula: C6 H10 05; sustancia fun- damental de la membrana celular de todas las plantas, la mas abundante que queda de residuo una vez separadas químicamente todas las demas. Las sustancias o materias llamadas incrustadas se separan de la celulosa por el procedimiento de Schulze, por saturación con ácido nítrico o cloruro de potasio, son las llamadas fibras crudas , de ellas contienen en estado seco: el trébol 26 % , hojas de árboles 18 a 22 arvejas 6,4X1 centeno 3,5X1 paja de centeno 54.0X; en las maderas de pino encuéntrase 53,2/X de celulosa i 28,i8X de sustancias incrustadas, en las de encina 39,47 de celulosa i 34,3oX de sustancias incrustadas. En las células lignificadas en- cuéntrase fuera de estas sustancias lignina o xilójena, rica en carbono pero con poco oxíjeno i por consiguiente no pertenece a los hidratos carbónicos; se tiñe de amarillo tratada al yodo, como que también recibe soluciones tintóreas, como ser fucsina, carmín, sulfatos de anilina, etc., lo que no su- cede en la celulosa pura. La floroglucina con ácido muriático, tiñen de rojo subido las membranas lígneas, con fenol i solución de ácido muriático de color verde azulejo, espuestos al sol. La madera de encina contiene 5442X de lignina; en la de pino este porcentaje es de 41,90, en el lino de I7,o8X i en las cáscaras de nuez (Juglans regia, L.) de 65,92. En la madera de las Cupulíferas encuéntrase una goma isómera, pare- cida a las gomas insolubles que puede estraerse por medio de soda cáustica. Fuera de la celulosa se obtiene: almidón, inulina, dextrina, especies de goma i jalea vejetal, del grupo que estudiamos. PLANTAS, ARBUSTOS I ÁRBOLES DE LLANQUIHUE I VALDIVIA, ADECUADOS PARA PRODUCIR CELULOSA, EMPLEADA EN LA FABRICACION DE PAPEL Magnoliaceae: Drimys Winteri, Forst., (los renovales contienen solo 12 °0 Id. chilensis D. C. j de celulosa; los árboles 19X canelo, voighe ( a 22X • Maluaceae: Abutilón i Malva, Modiola, Sphaeralcea (huella, malva, pi- la-pila); ricos en celulosa, la proporción pasa de 6oX- TlLIACEAE: Aristotelia (maqui), textil, 16% , Crinodendron (chaquihue) 18X Ia patagua 24X- EUCRYPHIACEAE: Eucryphia (muermo), celulosa 10X el resto lignina cruda. 392 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL LlNEAE: Linum usitatissimum (lino) para papel de trapo: lignina 17,08; celulosa 68 X- CELASTRINEAE: Maytenus boaria. Mol.; (maiten), 23X de celulosa 71X fibras crudas i agua. Leguminosae: 38X de celulosa: Spartium, L., (retamo); Ulex, L.; 3 8X- Psoralea glandulosa, L.; (el culen) 42 %. Halorageae: (Gunnera, etc., 4 a 6X)- Myríaceae : 3 a 5X1 con escepcion de Blepharocalix (temu) i Tepualia (tepu) cuya proporción de celulosa es de 20 a 28 % . Saxifrageae: tiaca (Caldcluvia paniculata Don), los renuevos nemorales l6X> el árbol 38X de celulosa; al sulfito ha dado 41 % . Laurineae: Litigue (Persea lingue, Nees,) 41 a 43X de celulosa. Proteaceae: notru, ciruelillo (Embothrium coccineum, Forst.), 45 X i el avellano (Guevina avellana, Mol.,) 45 a 48X; un ensayo dió 52X; fuinque (Lomatia ferruginea R. Br.,) 32X; el ralral o radal (Lomatia oblíqua R. Br.,) 40 a 46X de celulosa. Thymeleae: pellu-pellu (Ovidia [Daphne] pellu-pellu, Gay,) 5 1 X de celulosa. Euphorbiaceae: tique, palo muerto (Aextoxicum punctatum, Ruiz & Pav.) 38X- Monhniaceae: huahuan (Laurelia serrata, Ph.,) 30 a 34X de celulosa. CUPULIFERAE: Coigüe (Fagus dombeyi, Mirb.;) 48X basta 53X de celulosa el roble pellin (P'agus oblíqua, Mirb.;) se hicieron 12 análisis, uno dió 32X 5 dieron entre 44 i 58X; 4 pasaron de 58X * 2 dieron por resul- tado casi 6oX- Taxineae: Las especies de mañíu tienen mucha resina; no se han podido terminar los análisis; el de Podocarpus nubígena, Lindl., da 61X de celulosa. No se hicieron análisis de Cupresíneas ni Abietíneas. Tipha angustifolia, (totora), da una pulpa pura, tratada al calor con álcalis. Gramíneae: Los análisis practicados en el estranjero dan para la paja de avena de 60 a 68Xi Para Ia de trigo 75 a 77 %\ Para *a de cebada de 71a 74X¡ para el heno o pasto seco 8 a 25XÍ Paja de poroto i de lente- jas 10X; galega 7 X; bambú contiene 60X de celulosa, miéntras nues- tras especies de Chusquea (quila) dan de 68 a 72%. B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 393 * %i & El porcentaje de los vejetales chilenos no es subido, si se le compara con plantas estranjeras como la malvavisco [Hibiscus) con mas de 6o % la asafétida (Férula asa foetida, L.) con 8o a 85XÍ ' en jeneral, los vejetales usados en Estados Unidos i Europa para la fabricación del papel contienen una proporción de 50 a 8o^á de ligno-celulosa. Los análisis practicados por mí deberán ser revisados, no pretendo en ellos una exactitud absoluta, sólo un sentimiento de amor propio i de pa- triotismo me ha dado valor i constancia para verificarlos en condiciones de- ficientes, sirviéndome en los procedimientos técnicos, de un vulcanizador de dentista! En estos trabajos me ha sorprendido el nombramiento que el Supremo Gobierno se ha dignado discernirme como Jefe de la Sección de Paleonto- lojía de nuestro Museo i no puedo completar este estudio. Los procedimientos para separar la celulosa se han perfeccionado mu- cho desde 1865; los mas usados son a la sosa i al sulfito. Se reduce la madera a aserrín: para las grandes lixiviadoras modernas se desmenuza la madera en partículas del tamaño de una nuez; se les echa en calderas, agregándoles lejía de sosa caústica de 1.085 densidad i se cie- rran herméticamente las dichas calderas, calentándolas en seguida durante 2 a 3 horas hasta obtener una presión de 6 a 10 atmósferas; quedan separa- das así la resina i las sustancias incrustadas, no atacándose la celulosa; des- pués se lava ésta para sacarle la sosa i se blanquea con cloruro de cal. El segundo procedimiento es al sulfito o de Mitscherlich; la destruc- ción de la lignina i resinas se obtiene hirviendo la madera en lejía de bisul- fito cálcico o solución acuosa de ácido sulfúrico; es el procedimiento mas usado por ser el mas barato. Una vez lavada la celulosa se la hace pasar por rodillos dornajes o desfilochadores i se la envía a las fábricas de papel en calidad de media pasta como celulosa a la sosa o celulosa al sulfito. El hombre i su cultura en Llanquihue i Valdivia desde su probable oríjen a través de los tiempos, es susceptible de un estudio filosó- fico-razonado de alto interes; debe llevar aparejado, por su oríjen i contacto, el mismo del pueblo araucano por el lado norte, i el de sus vecinos del sur, 394 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL de condición al parecer inferior al presente, los indios payos, (resto de los c/ionos). patagones. onas, yaghanes i alacalufes. Sin embargo, las diferentes tribus o behetrías que habitaban el territo- rio occidental de la América del Sur entre los grados 36 i 49 de latitud sur, estaban unidos entre sí, gozaban de la mismas condiciones de vida i de clima con pequeñas variantes; podemos incluirlos en un nombre común, en una nacionalidad: los moluches o sean las jentes guerreras, (pu mo- lu-che; inoluñ quiere decir «declarar la guerra, hacer la guerra». ¡Inci- dentalmente recuérdese que los cananeos i fenicios llamaban a sus baals, divinidades poderosas i guerreras también Moloch. palabra que tiene raíz común con molu, mohín! La comparación es naturalmente tomada de los cabellos, no podemos atribuirle base científica. ¿Por qué se comparan en- tonces raices de distintos idiomas, ya sean del mismo o de distinto oríjen? ¿Qué relación tendrá el apellido indíjena Neculman con el apellido jermano Neckelmann? Sin embargo el nombre indíjena por sus elementos de que se compone, significa: correr derecho i el apellido jermánico hombre provocati- vo! No se me arguya que no hai fundamento histórico para identificar nombres jermánicos con moluches! Que si los hai! Sostienen entre otros, von Bibra, Treutler, Gerstácker i Ochsenius que la tribu Voroana al sur del rio Cautín, cuyas jentes tienen cabello colorín, como también los pehuen- ches, por el lado arjentino, dicen que no son autóctonos sino que sus ante- pasados llegaron por mar de un pais llamado «Alemana». Las simpatías entre alemanes i indíjenas (araucanos) han sido siempre cordialísimas, al punto que éstos llaman a aquellos solo con el nombre de «parientes», i ja- mas les han puesto tropiezos para atravesar el territorio! Deben sin embargo rechazarse tales comparaciones i leyendas por falta de datos históricos; la fantasía de los etnólogos ha ido demasiado léjos, sa liéndose de lo razonable. No puede ser ciencia lo que es obra de la imaji- nacion i de pura fantasmagoría. Los hechos deben fundarse por lo ménos en la tradición i en las cos- tumbres; por esto no se puede tomar a serio, cuando algunos autores sostienen que las piedras horadadas han servido para practicar la circunci- sión, o han servido como monedas por la relación exacta respecto a tama- ño i peso entre sí; tampoco han servido para el culto pudendarum, etc. Es de notar que estas piedras horadadas se encuentran en Chile desde Freirina a Collipulli en una estension de casi 10o de latitud i que semejan- tes piedras deben de haber usado los jermanos i los caldeos. Cito este hecho para el efecto de buscar el centro de su invención en la Edad de Piedra. B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 395 En Valdivia i Llanquihue jamas se han encontrado; volveré mas adelante, con ocasión de las hachitas de piedra, algunas de ellas también horadadas sobre el mismo tema. Nos interesa ante todo volver al oríjen del pueblo moluche. Como hemos visto, según la teoría del padre Kreichgauer, la transplantacion sucesiva de los polos terrestres i con ellos del frió polar, ha determinado las emigraciones de los pueblos. Con el mismo derecho con que los paleontólogos buscan la cuna de la especie humana en Asia, po- dríamos decir que el Paraíso perdido existió en el en gran parte desapare- cido continente de Lemuria, del cual sobreviven las series i cadenas de islas diseminadas en el Gran Océano, como ya lo he sostenido al tratar de la propagación de los vejetales. A esta afirmación me induce la conciencia íntima, la tradición dominante en los restos de nuestros aboríjenes de Llanquihue: «sostienen que sus ante- pasados vivieron en un gran pais al poniente i que ellos siguieron viaje en dirección por donde se levanta el sol, en busca de las nuevas tierras, en que ahora se encuentran, después de haber quedado aislados por culpa del gran monstruo Caicaivilu, enorme serpiente de mar que por su volumen desa- lojó tanta agua del océano que con ella cubrió las tierras que temblaban por la inquietud de Hueñauca, el rei del interior de la tierra, quien para ha- cer frente a Caicaivilu espedía fuego i levantaba montes o alturas, ten-ten o tren-trenes, sobre las cuales se refujiaban las mujeres que escaparon de la inundación; los hombres se convirtieron en blockes erráticos — huitral- cura.-— Cuando las mujeres bajaron a la playa en busca de mariscos, los huitralcura se convirtieron en peces i tuvieron relaciones con las mujeres: de esta manera tuvo su oríjen la tribu huilliche ». Se trata a todas luces le un cambio mas o ménos lento, esperimen- tado por la costra terrestre habitada, vicisitud que al principio se recor- daba como tradición de jeneracion en jeneracion i que, a fuerza de inven- tiva debida a la fantasía humana, tomó los caractéres mitolójicos con que ha trascendido a los tiempos presentes. Los mismos indíjenas esplican su procedencia, o sea el lugar o la cuna de sus antepasados por la postura con que entierran sus muertos: se dicen ellos viajeros que han seguido al Oeste; el que muere vuelve al pais de sus antepasados, es decir, pone pie atras — i lo entregan a la tierra con los pies dirijidos al Oeste i la cabeza hácia el Este; es una tradición que tiene fuerza de fe, lo mismo que la nocion de una divinidad; existe en la mente de cada individuo i, hemos de darle fuerza tradicional según el axioma filosófico que dice: Consentio omnium gentium lex naturae putanda est!... 396 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Corrobora lo anterior el hecho de que los araucanos del presente con- sideran la isla Mocha (a los 38o 22' lat , 73o 58' long.) como estación por la cual pasan los muertos para llegar al lejano Oeste, el pais de sus ante- pasados! Asentado el oríjen o procedencia de fines tros aboríjenes, nos toca estu- diarlos como entidad étnica. Como hijo de las selvas australes, no he visto en los dias de mi niñez, fuera de los vecinos jermánicos, otras cosas que aquella Naturaleza salvaje i sus primitivos habitantes! Tengo de éstos ideas mui distintas que los etnólogos de gabinete; conozco muchas de sus obras, en las que encuentro elucubraciones, hipótesis i afirmaciones que para mí no tienen el menor valor. Admito solamente las observaciones propias hechas en el terreno mismo, i las primeras fuentes, los escritos de los conquistadores i de los misioneros que estuvieron en contacto íntimo con los que llamamos «aboríjenes». Bien que lo existente ha sido escrito — supongamos con buena fe — por vía de ensayo por algunos, dogmáticamente por otros, con criterio va- riado, según la impresión psicolójica de cada cual: nadie ha hecho vida común con los indíjenas para conocer a fondo sus costumbres, su idiosin- cracia i ello era poco ménos que imposible, dada la reserva i desconfianza que demostraban las tribus Moluches para con el «huinca» español o es- tranjero. Para penetrar en el alma indíjena es preciso revisar todas las anota- ciones hechas por los misioneros i por los cronistas, si bien nos dan sólo ideas jenerales sin penetrar en la psicolojía práctica de estos pueblos, nos señalan ciertos puntos de partida para reconstruir en parte la Historia de los primeros pobladores de nuestro suelo. Preguntamos siempre por el « por qué » de las cosas i así respecto del jénero « Homo » nos hacemos la misma pregunta: indagamos las causas de su existencia; encontramos que la causa última está fuera de nuestras in- vestigaciones i de consiguiente descansa nuestra ciencia en una premisa fundamental, que no podemos probar, sino con nuestra conciencia íntima que informa nuestra Relij ion ! Así como la Relijion revelada tiene su fun- damento en la Historia, así la Naturaleza ha llegado a ser la madre de la Filosofía i en este sentido se han formado las contraposiciones entre el En- tendimiento i la Revelación, entre la Filosofía i la Relijion, entre la Natu- raleza i la Divinidad. La Ciencia superficial basada en la Vanidad, en este pequeño grano B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 397 de arena que llamamos « Entendimiento humano » nos aparta de Dios, pero la Ciencia aprofundizada, nos acerca mas i mas al Autor de lo creado. El problema del oríjen i del pasado de un pueblo es tan interesante para éste, como para el lector i para mí la jenealojía de nuestras respecti- vas familias; i no sólo los pueblos cultos estudian su desenvolvimiento, sino también los pueblos salvajes, que tienen sus tradiciones i mitos: los babilonios i asirios conservan una historia de la creación tal como nosotros seguimos la historia de Moisés , que tiene por fundamento un Creador Su- premo, i divide por razones litúrjicas, conforme a las ideas de entonces, en una semana simbólica con seis dias de trabajo i un dia de descanso. Los huesos fósiles de elefantes, megaterios, etc., daban oríjen a las leyendas de «jeneraciones de jigantes» que habían hecho la guerra a los «dioses olím- picos»; también se encontraban hachas i otros utensilios de piedra, a los cuales se atribuían virtudes especiales emanadas de la naturaleza, el trueno i el relámpago i se les rendía culto, sin que por una simple comparación se les ocurriera que debían haber pertenecido a pueblos de la misma natu- raleza e índole, i esto porque interpretaron la semana de la creación tes- tualmente, como obra de un momento, como sucedió con la «escuela idea- lista» de la cual participaron Clemente de Alejandría, Oríjenes, San Ata- nasio, San Cirilo i a la cual se asoció también San Agustín; a esto se agregó la idea de un diluvio universal, derivada del estudio de esos mismos fósiles i elementos de cultura humana, pues son ellos los primeros docu- mentos de la Historia de la Humanidad, que datan de las tiempos prime- ros i pueden pertenecer tanto a la Jeolojía i Paleontolojía como a la Ar- queolojía, constituyendo una cadena de desarrollo manufacturero hasta el presente. Tales documentos son en primer lugar los restos humanos en distintas capas, cuya edad podemos calcular, i en seguida esas muestras de actividad industrial como ser armas, utensilios i hogares con restos de cultura. Es la primera la Edad de Piedra, en que el hombre se servia de esta materia como auxiliar, dividiéndose en época paleolítica, piedra trozada o edad de piedra primitiva en contraposición a la edad neolítica o de la pie- dra pulida, que son iguales en todas partes del mundo habitado, lo que esplica que la humanidad es una en mentalidad i una en especie, debién- dose partir del monogenismo , o sea, de un oríjen común de todos los hom- bres, lo que parece fué impugnado en la antigüedad, pero quedó definiti- vamente establecido por San Agustín (354 a 430) en su obra « De civitate 39« BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Dei » lib. XVI, cap. VIII i lib. XII, cap. X, hasta que con Paracelso (i) mé- dico suizo, nacido en Einsiedeln (1493-1541)56 reabrió la cuestión, negando éste que los habitantes de América fueran descendientes de Adan. Mas tarde Isaac de la Pereyre en su obra, «Systliema theologicum ex Preada- mitarum hypothesi» (1655), sostenía que existían hombres creados por Dios al mismo tiempo que los animales: los preadamitas! Se arguye que la unidad del jénero humano (no especie!) deriva de un par, Adan i Eva, como dice Moisés en el Jénesis, pero puede entenderse por ello también las aptitudes corporales i psíquicas que son idénticas en todos los hombres; también el desenvolvimiento de su cultura tiende a uniformarse. La tradición mosaica llega hasta Noé. i los suyos, quienes salvaron en el Diluvio, siendo sus hijos Sem, Cam i Japhet, los padres de la humanidad que volvió a multiplicarse! Pero, vuelve a alegarse, el primer libro de Moisés nada dice que Adan i Eva fueran los projenitores de todos los hombres, pues en el capítulo 4.°, Vers. 14 i 16 se habla claramente de otros hombres que no pueden ser hijos de Adan; Cain dice que seria desterrado de la tierra i vagaría errante i quien lo encontrase lo mataría! Por esto el judío Isaac de la Pereyre sostenía que el Jénesis de Moi- sés se referia sólo a los judíos i no a todo el jénero humano; las diferencias de raza han dado pábulo a estas cavilaciones. Rudolphi creia que no era posible que los 1,400 millones de hombres existentes hayan podido desa- rrollarse en 6,000 años! Bronn, calculando la progresión jeométrica del desarrollo humano, lo cree posible; mas la paleontolojía ha echado por tierra la acepción que el hombre date solo desde ese espacio de tiempo probable. Partidarios de la unidad del jénero humano, descendientes de una sola pareja, eran: Linneo, BufTon, Haller, Blumenbach, Kant, Link, Au- tenrieth, Juan von Miiller, Prichard i R. Wagner. En cambio Rauch dice que la unidad jenérica no implica el oríjen de un solo par; cada pueblo tiene desarrollo i condición psíquicas especiales. Guillermo von Humboldt i Pott no creen que el jénero humano sea de oríjen común; Gobineau cree mui perjudicial física i moralmente, la mezcla de las diferentes razas hu- manas; también se nota en el mestizaje minoría de nacimientos mascu- linos. (1) Su nombre era, a usanza de la época, «Philippus Aureolus Theophrastus Para- ce/sus Bombastus de Hohenheim». B. GotSChlich. — LLANQUIHUL I VALDIVIA 399 No puedo admitir en absoluto los Centros de Aparición de la raza humana, preconizados por Agassiz, sosteniendo que el hombre americano precisamente es autóctono de América. Las mediciones mas recientes que se han hecho de cráneos araucanos demuestran tipo asiático , a pesar de que el paleontólogo arjentino, Floren- tino Ameghino cree haber encontrado el hombre terciario americano en terreno antiguo de la Pampa. Repito: los estudios mas modernos i concien- zudos converjen a la Unidad de oríjen del jénero humano! Es natural que las condiciones de vida, el clima, la cultura producen cambios esteriores físicos i fisiolójicos en los individuos. El tipo amarillo es el mas estendido, principalmente en el mestizaje con los otros tipos; así entre nuestro bajo pueblo la mayoría de los indivi- duos tienen el tipo de los Laos de la Indo-China. No es del caso detenernos en este estudio, cuánto han producido la Jeolojia, la Arqueolojía, la Paleontolojía i la Craneolojía prehistórica para buscar las diferencias de tipos o razas (i). Blumenbach reconoce cinco razas: caucásica . mongólica, etiópica . ame- ricana i malaya. Topinard tres: blanca, amarilla i negra. Retsius distingue dolicocéfalos (cabezas largas) i bi aquicé falos (cabezas cortas). Cramper daba importancia al ángulo facial para reconocer las razas i constató diferencias de 70 a 85 grados. Morton las quiso diferenciar por el peso del encéfalo: dividiéndolas en 32 familias. Midiendo el espacio interior del cráneo, se han obtenido diferencias entre 1,540 i 1,250 centímetros cúbicos; esta última inferior corresponde a pueblos de mui baja cultura. Todos los sistemas adoptados fallan: respecto a individuos dolico i braquicéfalos se han constatado que ocurren aun en una misma familia, entre hermanos! Es una lei.fija i jeneral que las plantas i animales esperimentan cam- (1) Rudolphi siguió a Blumembach, desechando la raza malaya; Cuvier los dividió en Semitas, Camitas i Jafetitas; Linneo en cuatro: blanca , amarilla, roja i negra. Buffon en 6, mas tarde 5; Bory de St. Vincent, 15; Malte Brun, 16; Desmoulins, 11; Prichard, 7; Agassiz las reúne a los reinos zoolójicos, de los que enumera 8; Gliddon cuenta 150 familias humanas! 400 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL bios específicos según el ambiente en que se desarrollan: así también el hombre. Las diferencias de color i de conformación del cráneo hánse tomado para distinguir o dividir las razas. El color depende del clima, la confor- mación del cráneo de la cultura. El Cristianismo enseña la Igualdad de todos los hombres i la Ciencia deberá reconocerla. Así como la naturaleza ha distribuido la variedad de plantas i anima- les, nos brinda también con variedades étnicas i antropolójicas, que por razones humanas se mueven en distintos centros de sociabilidad i atracción o simpatía de raza! De aquí proviene que las diferentes culturas se miran frente a frente con diverso criterio, ya simpatizando, ya con repulsión. Esto mismo hizo esclamar a Paracelso que fuera del Adan bíblico, debía existir un Adan americano; obligó también al Papa Pablo III a espedir un Breve en que espresamente declaró que los americanos eran hombres libres. La repulsión de raza fomentó la esclavitud i sin embargo esta existia aun entre indivi- duos de la misma raza, ántes del Cristianismo i mucho tiempo después. El padre Las Casas, quien ideó la importación de negros africanos a América para librar a los regnícolas de la esclavitud, no se imajinó que seria él el causante del grave problema yankee con respecto a sus habitantes negrps; por razón del mismo problema se encendió la guerra civil en los Estados Unidos de Norte América en 1860 i que duró hasta 1865, siendo los esta- dos del Norte partidarios de la supresión de la esclavitud i los del Sur por su mantenimiento, siendo la señal de la guerra la elección del abolicionista Lincoln, en 1860. Es mui probable, que pueblos que en el dia se encuentran en el nivel inferior de la civilización, i aun en la barbarie desciendan de antepasados de cultura mas alta, pero el aislamiento, la miseria, las migraciones, el clima i otras privaciones han apagado en ellos los rastros de su civilización. Muchas veces son los vicios los que dejeneran pueblos enteros; el clima cálido enerva las enerjías i pone al hombre insensible, apático, sin ánimo para el trabajo; a estas circunstancias amoldan sus costumbres, su alimen- tación, sus trajes i forman una entidad étnica especial. Cada continente, i cada rejion de éstos, muestra sus peculiaridades que los viajeros etnólogos i antropólogos describen muchas veces con tintes exajerados. Pero viajeros ilustres como Cook i Forster, el príncipe Maxi- miliano de Wied, Alejandro von Humboldt, Livingstone, Bart, etc., se B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 401 espresan por lo jeneral en forma favorable con respecto a la psicolojía de los pueblos salvajes. Nosotros mismos nos acordamos de los buenos tiempos antiguos: ponderamos el amor patrio, la probidad, la entereza de nuestros antepa- sados i lamentamos el patriotismo laxo, las malversaciones, la indiferencia cívica de los tiempos actuales! I esto proviene porque los llamados sabios dan demasiado auje al Ma- terialismo, queriendo presentar las cosas tales como son, que todos somos séres mecánicos o simples máquinaá i perdemos por esto el respeto a los dogmas, a sus ministros, a nuestros gobernantes que consideramos séres frájiles como nosotros. El egoísmo personal i el utilitarismo hacen lo demas! Si alcanzáramos a leer el verdadero libro de la vida, de cómo los fenó- menos se desarrollan i suceden unos a otros o si comprendiésemos el papel que nos corresponde en este admirable rodaje, formaríamos una en- tidad o una nación bien organizada! La entidad espiritual levanta al jénero humano i lo separa de lo material, de su animalidad. La Antropofajia i los sacrificios humanos que tienen a menudo relación con el Canibalismo , nos producen una impresión de duda i desa- liento para sostener la unidad de oríjen i la superioridad del jénero huma- no; pero forman la ínfima etapa i dan lugar al suavizamiento de costum- bres en el desarrollo de los pueblos. Las causas de la Antropofajia han sido siempre la superstición o la venganza; algunos pueblos de la América comían a sus prisioneros i los de la Polinesia (restos del Continente Lemuriano) comían las víctimas de los sacrificios que ofrendaban a sus divinidades. La Antropofajia no es propia del jénero humano; el hombre por la es- tructura de su dentadura es herbívoro', debemos por consiguiente buscar una causa de sus inclinaciones de comerse a sus semejantes; ejemplos también se encuentran entre los animales como ser: osos, lobos, gatos; en el cerdo es bastante común que se coma las crias i la. placenta. Pau?v i Burmeister creyeron que tuvo su oríjen en la escasez de alimento; en cambio Forster dice que aún se encuentra en partes donde el hombre tiene abundancia de víveres. Heródoío cuenta que en el ejército de Cambises, se sacaba a la suerte uno entre cada diez soldados para comerlo i tomar su sangre, cuando al atravesar el árido desierto, carecieron de víveres i agua. En Islandia, las 26 402 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL mujeres de los Feejees cambiaban entre sí los niños para no consumir los propios. Los fueguinos en años de escasez se comen la mujer mas anciana de la familia. Se dice que la carne humana es estraordinariamente sabrosa i agrada- ble al paladar i quién la haya comido alguna vez, la prefiere, (i) En los N¡- belungen, poema que recuerda tradiciones antiquísimas de los Indo-germa- nos se constata que los caballeros burgundiones apagan su sed con la san- gre de los vencidos. Hagen dice a sus compañeros de armas que la sangre de los muertos los fortificaría mas que el vino; si pueden hartarse con los que aborrecen, saciarán al mismo tiempo la venganza i el hambre! La venganza ha sido siempre una lei imperiosa en el hombre desde que existe. Herodoto dice que todos los pueblos del norte de Europa i algunos pueblos de la India eran antropófagos. Eratósthenes dice que los Escitas sacrificaban los estranjeros, comían su carne, en sus cráneos bebían agua i del cuero cabelludo de la cabeza hacían mandiles que llevaban en el pe- cho. Estrabon dice que los Irlandeses son antropófagos mas crueles que los británicos, porque comían a sus propios padres i tenían relaciones sexua- les con sus propias madres i hermanas. Los masajetas tenían en gran ho- nor que sus carnes, después de muertas, fueran mezcladas con carne de cordero i Herodoto agrega que copulaban públicamente; lo mismo se dice en el dia de los habitantes de las Islas Andaman en el golfo de Bengala. Los mitos griegos de Saturno i Tántalo, de Proene i Atreo se refieren a la Antropofajia i Barthélemy en su introducción al Viaje de Anacharsis, dice que los griegos antiguos comían la carne de sus enemigos. En un pasaje de Iliada (XXII, 346) dice Aquíles a Héctor: «Que me exaspere en ira i furia, para engullir tus carnes destrozadas, en venganza del daño que me has inferido». Aillo Gelio i Luciano dicen que en la Escitia se tenia la car- ne humana por el manjar mas sano. Plinio, Areteo, Celso i los padres de la Iglesia Tertuliano i Minucio Félix dicen que en la antigüedad se tenia la sangre humana como remedio soberano contra la epilepsia. En Ejipto se bañaban los leprosos en sangre humana para sanar. (Plinio. Hist. nat. XXVI, 4.). (1) La Ciencia médica contemporánea, fundándose en que los caníbales tienen buen estómago preconizan la carne humana para sanar de las afecciones de este importante órgano. B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 403 En una agregación caldea a los cinco libros do Moisés se lee que el rei de Ejipto, enfermo de consunción, ordenó matar a todos los primojénitos de los Israelitas para bañarse en su sangre. Cuenta Cedreno que Constantino el grande, que sufría de lepra, consul- tó en Roma los médicos mas afamados; algunos que eran judíos le aconseja- ban que debia bañarse en sangre de niños que aún mamaban; se ordenó que las madres que criaban, aparecieran en Palacio, pero al ver el rei la desesperación de éstas, desistió de poner en práctica el siniestro consejo. Ghillany cuenta que los leprosos de la antigüedad sanaban con la san- gre estraida del corazón de una vírjen. Supersticiones análogas se conservan hasta el día en algunos puntos de la China, donde se matan hombres para conseguirse carne humana, bilis humana etc. para curar ciertas enfermedades; tienen igualmente en gran estima la placenta. Valerio Máximo (VII. 6) echa en cara a los españoles que se comian a los prisioneros, mujeres i niños! Tito Livio (XXIII. 5) dice que Aníbal daba carne humana a sus soldados para que fueran buenos guerreros. Los sacrificios de los hebreos tienen relación con la antropofajia; a los canaani- tas se les atribuye esta cualidad en varios pasajes del antiguo Testamento. (Libro de la Sabiduría 12, 3 i 14, 22. Sacharja 8, 7). En los libros de Moisés se habla de beber la sangre de los muertos, de comer su carne i desmenuzar sus huesos. (4.0 libro de Moisés 23, 24 i 24, 8). En el profeta Exequiel (36,13 i 14) se lee: Has comido carne humana i has dejado a tu pueblo sin niños; de lo cual se desprende que los hebreos que sacrificaban sus hijos, los comian en seguida. Si los horrores i desma- nes de la guerra se califican de amenazas de Jehová, también se tiene co- mo hecho conocido el de comer la carne de sus parientes. (5.0 libro de Moisés 28,53 ' 3-er libro 26,29. Jeremías 19,9.). Heliogábalo, Simón Mago, Apolodoro de Tyana comian carne humana i los paganos inculpaban has- ta a los primeros cristianos que comiesen párvulos; Ghillany dice que es mui posible que algunos cristianos recien convertidos practicasen ritos judaicos. Mui curioso es que en el Jénesis (i.er libro de Moisés 1,29) se indican sólo yerbas para la alimentación del hombre i que sólo después del Dilu- vio se le permite comer carne (i.er libro de Moisés 9,3). En muchas partes de los libros de Moisés se prohíbe comer la carne con la sangre. El primer libro de Samuel 14,32 i 33 dice que el pueblo de Israel se apartó de Jehová 404 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL por haber comido la carne con su sangre de los animales capturados baja el reinado de Saúl. En las persecuciones fcontra los cristianos en Roma debia probarse la conversión al paganismo bebiendo sangre de los sacrifi- cios. En nuestros tiempos los judíos creyentes ponen la carne ántes de asarla una hora en agua i otra hora en sal, a fin de que salga la sangre. El médico árabe Abdallatif, de Bagdad, cuenta que por el año 1200 de nuestra éra hubo gran escasez en el Ejipto porque no se habían produ- cido las inundaciones del Nilo. Los padres comían a sus propios hijos i los ofrecían en venta; el puebla sacaba los cadáveres de los cementerios para consumirlos. Se robaban cria- turas i hombres adultos para comérselos. Hubo después necesidad de im- poner terribles penas, porque la necesidad se hizo costumbre! En el siglo VII la Europa fué invadida por semejante costumbre. Thiers cuenta que en Francia se produjo el año 1026 una terrible hambre bajo el reinado de Roberto; se comió carne humana. En Algeria hubo una hambre en 1868 i el pueblo recurrió a ia antropofajia; el 4 de Enero de 1869 se condenó en Blidah un individuo a muerte por haber muerto i comido a seis individuos en un mes. Los naufrajios i análogos dramas del mar nos ofrecen numerosos ejemplos en nuestros dias. Dumont d’Urville dice que los habitantes de Nueva Caledonia contemplaban las piernas i brazos desnudos de sus marineros, saboreándose imajinariamente en ellos i gritaban «Kaparek», que significaba «manjar sabroso». Habitantes de las Islas Salomón trajeron en 1845 un niño en venta a los misioneros, diciendo que estaba bueno para comerlo. El padre del rei Niuriki de Futuna consumió mas de mil individuos, i los reyes i caciques posteriores tuvieron que prohibir la antropofajia para evitar la despoblación; por el mismo motivo se la permitían sólo al rei en las islas Sandwichs. El primer nombre de la reina Pomare de Taití era Aimata, lo que significa: «yo como el ojo»; los neozealandeses i taitianos consideraban el ojo como un manjar especial. Los antropófagos mas sanguinarios del mar del sur son los habitantes de las Islas Fidchi, así lo sostienen Matthew, Seemann, Egerstróm i otros; las víctimas son indicadas por los caciques i sacerdotes, después de haber consultado los espíritus en sueño. Para preparar sus víctimas hacen como los chilotes en el Curanto: cavan un hoyo, lo revisten de piedras, hacen fuego adentro; cortan el cuerpo en torrejas, desechando manos i pies como inservibles; las carnes envuélvenlas en hojas de un rosal tropical, agregándole B. Gotschlich. — I.LANQUIHÜL I VALDIVIA 405 nueces de coco, plátanos i otros frutos aromáticos; atan el rollo (arrollado) i lo colocan sobre las piedras incandescentes, donde se asa por espacio de una hora. No participan en esta merienda las mujeres, es esclusiva para los guerreros. . En Australia se practica la antropofajia en secreto, hai ejemplos de casos aislados. En épocas de gran escasez desentierran sus muertos des- pués de tres dias. Al enemigo le sacan la riñonada para hacerse con ella fricciones i masajes i obtener así la fuerza del vencido. Koegel dice que los habitantes de las Moluccas, los Alfurus, comen la carne de sus enemigos; Junghuhn i Bickmore dicen que los Batías de Su- matra comen carne humana, no por necesidad, sino por encontrarla sabrosa; dicen que la carne de los pueblos malayos es la mejor. La distribución del Canibalismo en América se ha podido estudiar poco a poco, porque los indíjenas americanos negaban constantemente a los europeos, que fuesen antropófagos. Alejandro von Humboldt lo consta- tó en el Cassiquiare; Dobritzhojfer en el Brasil i Paraguay; Guillermo Piso i G. Marcgrav en 1637 en el Brasil. Guillermo vori Zimmermann dice que los indios de Norte-América son mas crueles, porque martirizan previamen- te a sus víctimas. Pigafetta, aprovechando las comunicaciones del portugués E. López, constata que los habitantes del Congo se comen mutuamente i los esclavos cansados se ofrecen ellos mismos como manjar. En Angola i otros puntos, las mujeres recorren el pueblo, vendiendo restos humanos; se ha constatado plenamente las comunicaciones de du Chaillu que se referian a lo mismo i que se ponían en duda. Los persas han contribuido poderosamente a desterrar del Asia el Ca- nibalismo. La doctrina de Zoroastro ha influenciado también favorablemente la relijion de los hebreos, apartándolos de los sacrificios sangrientos duran- te el cautiverio de Babilonia. Martin Behaim cuenta en 1492 que en el reino Dageram en Java se ahogaba o estrangulaba a tiempo a los enfermos para que sirviera su car- ne. Los yacutos i tunguses comen la placenta asada; Prichard dice que la palabra «Samojedo» significa autófago, porque los débiles invitaban a los de su familia a comérselos. Se creia en la antigüedad que los sacrificios humanos eran gratos a la Divinidad i aun Oríjenes era de esta opinión. Plutarco en cambio decía que «sobre todos vijilaba un padre común bondadoso i es insensatez creer en 406 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL » divinidades inferiores que se recreen en sangre humana i en sacrificios » humanos». Plutarco dice que en el Ejipto se sustituyó la víctima humana por un toro, el cual se marcaba con un sello que representaba una figura humana, de rodillas, con las manos amarradas al dorso i con un cuchillo en la gar- ganta. Sin embargo se dice que el rei Busiris sacrificaba estranjeros i comia de sus carnes. Ghyllany ha indicado muchos comprobantes encontrados en los libros de Moisés respecto a los sacrificios de los hebreos; formaban par- te del culto miéntras duró el reino de Judá i de Israel hasta el cautiverio de Babilonia. Sólo a los profetas posteriores les fué dado conseguir su abolición. El antiguo Dios de los judíos es un Dios de la ira i de la venganza cuyas maldiciones nos llenan de horror (3.er libro de Moisés 26,24; 5 o li- bro 28,57). N° Puede causarnos asombro si en sus altares humeaba sangre humana, como la de los pueblos vecinos, los canaaneos, babilonios i feni- cios. Es un grave error si Scherr i otros sostienen que los judíos no creían en un Principio malo. Schaaffhausen « Anthropologische Studien», de quien tomo estos da- tos, cree que con las investigaciones modernas se ha probado que los cinco libros de Moisés son de oríjen mui diverso, i que deben de datar del tiempo del cautiverio en Babilonia, siendo la casta sacerdotal la interesada en re- ferirlos a Moisés. Cómo puede ser Moisés el autor del libro en que se des- cribe su propia muerte i cuyo idioma es tan completo como el del último tiempo del reino de Judá. Las estrictas prohibiciones contra la idolatría i los sacrificios hu- manos, a que estaba entregado el pueblo, no pueden haber sido dadas por Moisés, porque cuando bajó del Sinaí ordenó él mismo hacer sacrificios humanos. Fueron sacrificados los hijos de Aaron. Dios mismo habia orde- nado a Abraham, sacrificase su único hijo Isaac. Ghillany esplica el pasaje del 4.0 libro de Moisés 35,4, en que Jehová ordena colgar delante del sol los cabecillas del pueblo, como sacrificios hu- manos; según refiere D ¡odoro , también en otros Estados sacerdotales de la antigüedad, como ser en Meroe, era sacrificado el rei; supone que Aaron, quien fué llevado por Moisés al monte Hor, donde murió, fuera sacrificado por éste. También Moisés muere sobre el monte Abarim, consagrado al Baal Peor, lo que deja traslucir una sospecha sobre la naturaleza de su muerte. Es curioso que el tiempo en que los profetas consiguieron una ado- ración pura de la Divinidad, coincida con el de la doctrina de Zoroastro en B. GotSChlich. — LLANQUIHUE ! VaLDÍVIA 407 la Media i la Persia. Jeremías, 19,5 i 32,35 como Exequiel 20,25, reprueban los sacrificios humanos i este último dice que Jehová para castigar a los israelistas en el desierto les ha impuesto una lei dura e inconveniente, la de sacrificar sus primojénitos! También Micha 6,7, está contra estos sacri- ficios, A menudo exije Jehová el sacrificio de los primojénitos de hombres i animales (2. 0 libro de Moisés 13,2 i 22,9 i 30. Se citan como divinidades a Baal i Moloch a quienes se hacen sacrifi- cios humanos; algunos pasajes hablan de tales sacrificios sin citar divinidad; casi siempre no se refieren a un Dios sino a dioses. Jeremías dice que los judíos queman niños al dios Baal. Jesaias 57,3 habla de sacrificios de niños que se verifican bajo árboles verdes, acompañados de excesos sexuales en honor de la Aschera babilónica. Exequiel, 16,36 se refiere a los mismos sa- crificios. Los bocados de horror de que hablan los escritos de los profetas pueden referirse al hecho de comer carne humana (2.0 libro de los Re- yes 18 a 23). Solo dos reyes de Judá Hiskia i Josías (65,4) tratan de abolir la idola- tría babilónica, pero sin éxito; Manassés, hijo de Hiskia la introduce de nuevo i sacrifica su hijo; también el hijo de Josías hizo «lo que digustaba al señor, como habían hecho sus antepasados». Ghillany nos presenta un cuadro de horror: Abraham sacrifica a Isaac Moisés sacrifica su hijo en celebración, los israelitas hacen sacrificios hu manos en celebración de las tablas dadas al pueblo en el monte Sinaí. Ca- becillas israelitas son sacrificados para aplacar la ira de Jehová, quien ha mandado una peste i mueren probablemente también Aaron i Moisés. Josué sacrifica los reyes cautivos; Jefta sacrifica su hija. Samuel sa- crifica por sus manos al cautivo e indefenso Agag, el rei de los Amalecitas. Cuando David trajo el Arca de la Alianza a Jerusalen fué sacrificado Usa. David sacrifica los cautivos de la guerra. Para apartar una gran hambre por la escasez de víveres hace sacrificar David los descendientes masculi- nos de Saúl (2.0 libro de Samuel 21,9). Bajo el reinado de Salomón i otros reyes tienen lugar sacrificios humanos. Elia sacrifica con sus propias ma- nos 450 sacerdotes de Baal. Todo lo que los judíos denominaban «cherem» (desterrado) i consagraban a Jehová debia ser muerto, entre ellos los pri- sioneros de guerra (3er libro de Moisés 27,28 i 20,16). El culto israelita es análogo al babilónico i fenicio. Jehová era en principio el dios Sol, se le llamaba muchas veces «fuego que devora», i Moisés prohibió representarlo en efijie. También en el templo de Hieropolis en la Siria habia una efijie del dios Sol, sólo un trono, se les prohibía representar el Sol i la Luna BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL 408 porque estaban visibles en el cielo. En Babilonia, donde estaba el templo de Bel, el dios Sol, tampoco habia efijie en la torre, sino un lecho i una mesa; tampoco los persas representaban la divinidad, sino que practicaban sacrificios en la cumbre de los cerros, llamando por testigo el círculo celes- te. La descripción que hace Heródoto del templo de Babilonia lo pinta idéntico al de Jerusalen; también en aquel habia dos altares de oro uno grande i otro pequeño; en el primero se sacrificaban animales grandes en el segundo crías. El altar de los hebreos tenia cuatro cuernos, al medio ar- día el fuego sagrado; Moisés ordenó hacerlo de piedra i barro; ordinaria- mente era de cobre i hierro i recuerda las efijies del Baal de los fenicios en cuyo vientre se quemaban los sacrificios. La Pascua de los hebreos es la fiesta de Saturno de los fenicios, en que se hadan sacrificios humanos; mas tarde eran éstos reemplazados por ani- males, un cordero! En los pueblos de la antigüedad es frecuente este reemplazo: Dios manda a Abraham un carnero para que lo mate i sacrifique en lugar de Isaac; en Grecia se reemplaza al hermoso adolescente por una cabra, la Ifijenia por un ciervo, a Frixo por un carnero! Los judíos sacrificaban pro- bablemente un niño en Pascua que fué reemplazado por el cordero, debían comer los circunstantes a lo ménos una parte del tamaño de una aceituna i el resto debia quemarse. Aun hoi los judíos hacen pasar en su Pascua todos los utensilios domésticos por el fuego para purificarlos i los primojé- nitos deben ayunar. La forma redonda de los panes de Pascua representa la esfera del Sol. En tiempos de la dominación romana los judíos imponían la pena capital i ejecutaban a los criminales. Cuenta Apion , que el rei An- tíoco de Siria al saquear el templo de Jerusalen el año 169 A. Cr. encon- tró en un departamento reservado a un hombre que estaba en engorda para sacrificarlo. El frecuente uso que hacían los judíos de la antigüedad, de sacrificios humanos, esplica la sospecha que se tenia en la Edad Media de que sacri- ficaban niños cristianos para beber su sangre. La Historia del pueblo judío cita muchas veces el hecho de que por medio de sacrificios humanos se apartaban las desgracias que sobrevenían; ello estaba en la mente de la nación. Mesa , rei de los Moabitas sacrifica sobre las murallas de una ciudad sitiada su propio hijo, que tuvo por con- secuencia la retirada de los judíos. Josefo cuenta que durante el sitio de Jerusalen por Tito, una noble judía mató para el sacrificio su propio hijo. Aün la muerte de Jesu-Cristo la con- B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 409 sideran los judíos como sacrificio, fue crucificado por Pascua i el Sumo Sacerdote Kaifas habia dicho que moriría por su pueblo: es mejor que muera un hombre por el pueblo i no se pierda todo el pueblo. La circuncisión que era para los judíos el signo de la alianza, pero que también se encuentra en otros pueblos, es según muchos autores un resto de sacrificios humanos. En lugar de Sacrificar el niño, se derraman gotas de su sangre, i si esta operación se practica en las jenitales, era porque se las consideraba sagradas. Los antiguos hebreos, al hacer un juramento se tocaban las jenitales (i.er libro de Moisés, 24.2.); los árabes practicaban lo mismo. Según Movers aparece la circuncisión en reemplazo de la castración; esta última era en algunos Estados sacerdotales de la antigüedad una forma suavizada del autosacrifirio . Oríjenes , dice que en Ejipto sólo los sacerdotes i los sabios debían hacerse circuncidar. Le Vaillant observó que una tribu hotentote practi- caba una especie de circuncisión estrayendo un testículo. Es de suponer que la castración no era rara entre los judíos, puesto que Moisés la prohi- bió (5.0 libro de Moisés, 28.1). También la entrega de la virjinidad de las jóvenes se consideraba como un reemplazo del sacrificio. Liiciano cuenta que los sacerdotes de la Siria i aun los judíos conser- varon la castración hasta los tiempos cristianos, (Evanjelio de San Mateo 19.12). Los sacrificios incruentos de otras partes del cuerpo consistían en arrancarse el vello i la barba (como lo practican también nuestros indíjenas, i por vía de comparación mas adelante, estracto la obra de Schaaffhau- sen); estaban en uso en todos los pueblos de la antigüedad. Heródoto sostiene que los habitantes de la Colchica, Ejipto i Etiopía siempre han circuncidado las jenitales; practicaban la incisión del prepucio para evitar acumulación de humores, o cuando habia fimósis o parafimósis en el miembro viril. Los cartajineses i fenicios ofrecían sacrificios humanos a Saturno, figurado por una columna con brazos en cuyo interior se man- tenía fuego; los griegos practicaban lo mismo: el dios Moloch, la fuerza destructora, es el Saturno o Cronos de los griegos! En 1518 encontraron los españoles en la isla Carolina, en el golfo de Méjico una enorme estatua hueca, hecha de metal, en cuyo interior halláronse restos de sacrificios humanos. Clavigero dice que los recien nacidos del sexo masculino reciben en Méjico el bautismo del agua i en seguida son pasados cuatro veces por el fuego. Estos i muchos otros puntos de la cultura mejicana dan importan- 4io BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL cia a la aseveración de Diodoro (V, 19), que un buque fenicio fué llevado por el viento a una isla remota. Los aztecas en Méjico sacrificaban a sus ídolos miles de individuos de una vez, sometiéndolos a crueles tormentos; los sacerdotes mejicanos lleva- ban talares rojos como los sacerdotes de Saturno en Grecia, Siria, Fenicia i Cartago; recogían la sangre de las víctimas, la mezclaban con harina i se la daban a probar a los creyentes. Sólo mas tarde, también comían los miembros de los sacrificados. Según Clavigero el sacerdote azteca arran- caba el corazón de la víctima i se lo ponía con cuchara de oro en la boca del ídolo, rociándola también con la sangre. Del cuerpo comían los meji- canos sólo los brazos i piernas, lo demas se daba a los animales o se que- maba. Los viajeros han encontrado tales hechos en todas partes del Pací- fico, entre tribus de hermosa contestura. En Europa, en parres hasta el siglo IX de la Era Cristiana, en Asia, Africa, Oceanía, América, en todas partes la humanidad es la misma i probamos con ello la unidad de su orí- jen i la unidad de sus inclinaciones naturales, cuando ha perdido las nocio- nes de la verdadera Divinidad! Si repasamos los usos i costumbres de los antiguos peruanos, los sa- crificios de sus prisioneros, las ceremonias relijiosas i su templo del sol, etc. repetiríamos lo ya dicho. Los habitantes de la Florida sacrificaban un ciervo al sol, las mujeres le ofrecían sus primojénitos, hacían el sacrificio incruento de sus cabellos a los maridos muertos en la guerra, todo nos demuestra que la cultura humana no es única propia o hereditaria de un pueblo aislado. Todo conocimiento humano se trasmite de pueblo a pueblo i los pue- blos posteriores recojen la herencia de sus antepasados sin importarles que ellos hayan sido semitas o arios. La crueldad i venganza humanas, se han 'conservado desde la anti- güedad hasta nuestros dias, adoptando sólo formulismos adecuados a la época. La humanidad alberga en sí misma su propio azote, un acicate que la hace despertar i dirijir sus miradas al Dios Creador, i ordenador del universo. Los combates singulares, las guerras entre familias, tribus, nacio- nalidades, jamas han podido abolirse, son verdaderos sacrificios humanos, que purifican a la misma Humanidad. Las GUERRAS se han humanizado, pero podrán jamas ser abolidas. Han sido siempre los hombres, quienes tomaron las armas i defendían patria, rei i hogar; tropas femeninas no han tomado parte en combates, salvo casos aislados en que hubo mujeres valientes; pero la mujer era la B. GotSChlich— LI.ANQUIHUK I VALDIVIA 41 I compañera inseparable del herido, del enfermo, del hambriento: ella dulci- ficaba la miseria! En la antigüedad los vencidos pertenecían al vencedor; las mujeres de los vencidos eran tratadas brutalmente; las jóvenes robustas eran arras- tradas a la esclavitud, las débiles, ancianas, inútiles, eran muertas i aun sa- crificadas por sus mismos compatriotas. Cuando Darío sitió a Babilonia , los sitiados mataron a sus mujeres, dejando sólo las estrictamente necesarias para preparar la comida i cuidar a los heridos. Los israelitas llevaron la conquista de Canaan, que duró trescientos años, con toda crueldad, tratando de esterminar a los regnícolas. De Jericó no quedó vivo ser viviente alguno; en la toma de Ai murieron 12,000 per- sonas entre hombres i mujeres. Esta era la lei de Dios, la lei de la guerra; mas tarde por otra lei de- bían las mujeres i niños considerarse como botin de guerra, las mujeres fueron tomadas como concubinas, después que ellas habían llorado a sus parientes durante un mes. Los persas hacían a las mujeres enemigas esclavas; las mas hermosas eran destinadas a ser concubinas del rei. Cuando Jferjes reconquistó a Olynthos, fueron muertas todas las mujeres. Entre los helenos las mujeres conquistadas tenian la condición de es- clavas. Los bárbaros también preferian la muerte a la esclavitud; un ejem- plo nos dan los pueblos del Cáucaso invadidos por Jenofonte con 10,000 griegos; los que no podían huir se arrojaban a los precipicios. Platón era de opinión que la mujer debía participar en las batallas; debían ejercitarse en la guerra para infundir respeto a los enemigos. Alejandro el Grande era magnánimo en la guerra, decía: «no hago guerra con prisioneros i mujeres, deberá ser armado a quien yo odie». Sin embargo, castigaba a los rebeldes, ya vencidos; al recuperar a Tébas hizo degollar a mujeres i niños, i los que escapaban a la matanza fueron hechos esclavos; las mujeres de los masajetas fueron distribuidas entre sus solda- dos. Lo mismo hacia Aníbal: las mujeres i niños de las ciudades cicilianas de Selino e Himera fueron repartidas entre los soldados. Los romanos tampoco eran moderados con las mujeres: las llevaban al mercado! Al hacer la guerra a los países del Mediterráneo fueron los romanos aun mas crueles: las mujeres eran vendidas; sólo dejaban los niños i ancianos. En el Epiro fueron vendidos los habitantes de 70 comarcas, mas o ménos 1 50,000 individuos en un solo dia. Escipion perdonó la vida 412 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL a 25,000 mujeres al tomar a Cartago, pero sus cabellos (trenzas) se habían utilizado para sogas. En la guerra española de 20 años mataban los hijos a sus madres para que estas no cayeran prisioneras. Pronto conocieron los romanos a las mujeres jermánicas. Los cimbrios i teutones, que avanzaban victoriosamente se habían dividido; estos últimos atacaron el año 102 el ejército de Mario en Aquae Sextiae. Al ser rechazados los Ambrones (pueblo de la Galia, Helvecia), se arro- jaron las mujeres al combate para arrancar los escudos i espadas tomados por los romanos, el segundo dia de la batalla cayeron de 100 a 150,000 teutones ; al rehusar Mario la petición de sus mujeres, de obsequiarlas a las Vestales, despedazaron primeramente sus niños i en seguida se dieron muerte ellas mismas con daga i soga. Al año siguiente venció Mario a los cimbrios : los que huían a sus carros parapetados eran muertos por las mujeres i cuando a éstas después de desesperada resistencia que habían opuesto, se les permitió retirada libre como también ingreso al servicio sacerdotal, mataron primero sus hijos i después se quitaban ellas mismas la vida. El historiador Floro dice de ellas: * su muerte era tan hermosa como su defensa», i se las recordaba por mucho tiempo como «terror cimbrio». Distinta suerte corrieron las mujeres du- rante la guerra de siete años que llevó César contra los galos (años 58-51 a. Cr.) Cuando los pueblos galos de la Béljica actual, los Nervienses i sus aliados fueron aniquilados en la batalla a orillas del Sabis, protejió César a sus mujeres, niños i ancianos guarecidos detras de los pantanos; en cam- bio toda la población traidora de los Aduatuques, territorio de Tongres en Béljica, en número de 530,000 almas, fué reducida a la esclavitud. En Ava- ricum, la actual Bourges, hizo César pasar a todos los vivos por las armas, porque su toma le habia costado mucha jente; de la población de 40,000 almas, escaparon sólo 800 habitantes. Cuando Vercingetorix fué encerrado con sus 100,000 hombres en Alesia i el hambre le obligó a hacer salir a mujeres, niños e inválidos, fueron éstos devueltos a la ciudad por los ro- manos i murieron miserablemente entre las trincheras. También el filósofo griego Onosander, de la escuela platoniana decia por el año 40 de nuestra éra: «Si el jeneral quiere rendir la ciudad por hambre, obligue a regresar a ella a las mujeres, niños i ancianos cautivos.» Cuando en la segunda guerra civil los pompeyanos subyugaron la Iliria, sólo resistió con éxito Salona (año 49). Las mujeres hacían cuerdas B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 413 de arco de sus cabellos, en seguida se vistieron de furias, entraron de noche al campamento enemigo con antorchas encendidas, quemaron las máqui- nas de guerra e infundiéronles a los enemigos tal terror, que les fué fácil a los hombres que las seguían, obtener una victoria. En las guerras que desde Augusto siguieron contra los jermanos se- guían pocas mujeres i niños a los ejércitos; su estímulo era a veces de efecto decisivo. Durante la batalla en que participaban pocas armadas se mante- nían en los parapetos desde donde llevaban alimentos a los combatientes i atendían a los heridos. Cuando durante las campañas de Drusa , fueron encerradas en los parapetos, despedazaban sus hijos i los arrojaban en la cara de los atacantes. El año 14 de nuestra éra, cuando Germánico procuró el esterminio de los Marses, pueblos jermánicos de la rejion del alto Ems, no perdonó sexo ni edad i en la campaña contra los Chateneses (Neufcháteau) llevó cautiva a Tusnelda, esposa de Arminio, a pesar de que el vencedor de Varo habia llamado a los jermanos a combatir contra hombres «porque « no hacía la guerra a traición contra mujeres embarazadas, sino publica- « mente contra hombres armados». Tácito cuenta en su Jermania: a fin de que la mujer no se crea libre de los azares de la- guerra el marido al entregarle las arras le dice que debe cuidarlas en la paz i en la guerra i debe sufrir con él i estas arras se com- ponen de un corcel enjaezado, una lanza i una espada; también ella le en- trega algunas armas al marido. También en la segunda guerra que tuvieron que sostener los pueblos del Danubio, pelearon valientemente las mujeres contra los romanos. Los romanos sofocaron cruelmente la revuelta que se produjo en la Judea durante los años 66 a 72, promovida por los ajitadores. En Cesárea fueron muertos 20,000 judíos, en el teatro de Damasco 10,000. Vespasiano tomó una ciudad tras otra; durante las seis semanas de resistencia que opu- so Jotapata fueron muertos 40,000 individuos; en Gamala se arrojaron 5,000 a los precipicios, las mujeres, niños i ancianos fueron degollados. Mas te- rrible fué el sitio de Jerusalen, que duró cinco meses. Los habitantes de la ciudad del templo que tuvieron que salir por el hambre, una vez tomada la ciudad nueva, fueron crucificados 500 cada dia; en Julio habían muerto de hambre 115,880 habitantes, una mujer mató su propio hijo i se lo comió; el 10 de Agosto del año 70 fué tomado el Monte del Templo, 6,000 indi- viduos indefensos murieron quemados en el atrio del templo; en Setiembre fué tomada finalmente la ciudad vieja; los capaces de llevar armas i los in- servibles fueron muertos; los fuertes i jóvenes fueron llevados i destinados 414 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL a la arena i a la esclavitud; por todo murieron un millón de judíos i 97,000 fueron hechos esclavos. Lo mismo se procedió en las demas ciudades de la Judea; en Joppe fueron hechos esclavos mujeres i niños; en Massada se quitaron los defensores mismos la vida después de porfiada resistencia. La misma barbarie se vió en Bizancio sitiada por Septimio Severo durante 3 años; las mujeres tejían cuerdas de sus cabellos i ayudaban a despeñar piedras, estatuas i caballos de bronce sobre los asaltantes; los ha- bitantes se alimentaban de cueros i por último se comían unos a otros. Los godos que hacían sus depredaciones en los paises del Danubio, fueron batidos en 269 por Claudio en Naissus; cada soldado recibió como botin de guerra 2 a tres mujeres. El moderado Aureliano hizo destruir en 274 la ciudad de Palmyra, que se habia rebelado, i llevó presa a la reina Zenobia con diez mujeres vestidas de amazonas; en cambio en la guerra contra los persas en 298 fueron tratados con toda consideración las mujeres, hermanas i niños del rei hasta la paz de Galerio. Durante las Invasiones no habia posibilidad de suavizar la suerte de las mujeres siendo que en las tribus germanas, las mujeres tomaban par- te en la guerra. Escritores paganos hubo, quienes pedían consideración a la mujer en- tre ellos Grifo (Gryphus), a mediados del 2.0 siglo, citado por Justino, i un siglo mas tarde el retórico griego Ailianos. Habia principiado el Cristianismo i dádole a la mujer una existencia mas humana, pero en los 4 primeros siglos poco pudo contra el tratamien- to a las mujeres en la guerra. En la Edad Media cambió la suerte de las mujeres en la guerra, a lo ménos en la Cristiandad. Belisario no pudo evitar que sus soldados no vio- laran e hicieran esclavas a las mujeres en la guerra con los Vándalos des pues de la victoria de Tricameron en el norte del Africa, el año 533; pero trató honrosamente al valiente rei Gelimer, permitiéndole vivir en una pro- piedad que el emperador Justiniano le habia obsequiado en Galatia. Los contrastes mas pronunciados encontramos en la guerra de veinte años contra los godos; su rei Vitiges conquistó en 539 a Milán; hizo degollar 300 mil hombres i a las mujeres las redujo a esclavitud i ordenó quemar la ciudad. Sin embargo, Justiniano usó de clemencia con él, dándole un puesto en el Asia, después de haberlo hecho su prisionero. El noble rei godo Totilas conquistó la Campania (Italia meridional) i respetó a las mujeres de posi- ción social; aun mandó ejecutar a un godo que habia violado una doncella, B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 415 i sus bienes pasaron a ésta i cuando tomó a Roma prohibió atentar contra la vida de sus habitantes i contra el honor de sus mujeres. Cuando Chramno, hijo de Clotario I hizo la guerra en 560 contra su padre, éste lo tomó prisionero i lo hizo quemar junto con su mujer e hijas. Los avares pueblo de oríjen ural-altaico, empujados por los turcos merodeaban bárbaramente por el año 600 desde el Mar Negro hasta el Elba i el Oder. Las doncellas que apresaban se las repartían i a las muje- res i niños los llevaban a la esclavitud. Los mahometanos procedían en sus conquistas conforme a los duros preceptos del Coran; los contrarios de Mahoma cometieron las primeras crueldades; después de su victoria cerca de Ohod en 625 su enemiga prin- cipal Hind con sus compañeras cortaron a los caídos las narices i orejas i las llevaban como collares i pulseras; Hind intentó comerse el corazón de uno desús principales enemigos. También Mahomet era sanguinario des- pués de sitiar infructuosamente a Medina, hizo ultimar a 700 judíos que se le habían rendido i a sus mujeres i niños los hizo esclavos. Los sucesores del profeta trataron bien a los prisioneros, no separaban la madre del niño. Al empezar la campaña contra la Siria en 652 decía Abu-Bekr: «¡No manchéis vuestras armas con la sangre de mujeres, niños i an- cianos!» Aun mas humanitarios se portaron los musulmanes en España en el siglo VIII; a las mujeres, niños, monjes, inválidos, limosneros i esclavos les perdonaban el tributo capitis (contribución por cabeza). Cuando en 1099 el rei Bukar sitió a Valencia fueron también mujeres las que lo com- batieron. Las mujeres de los escandinavos tomaban parte en las guerras. Los normandos devastaron a Inglaterra desde el año 800 por espacio de dos siglos sin perdonar a mujeres i niños. Los daneses procedían peor; en 1010 al tomarse a Canterbury pasa- ron a los hombres por las armas, las mujeres i niños fueron hechos escla- vos; los normandos que se tomaron a Roma en 1084 deshonraron a las mujeres i en seguida las enviaron al mercado de los esclavos junto con los hombres i niños Los Magyares eran bárbaros en sus correrías; sacaban numerosos pri- sioneros de la Sajonia i de la Thuringia principalmente mujeres i niños que los amarraban de las cabelleras o de los brazos i los arreaban como piños de animales! Las guerras internas de Alemania eran crueles; cuando el príncipe feudal polaco Mieczislaw tomó en 1015 a Meissen ayudaban las mujeres de los sitiados acarrear piedras i apagar los incendios. 416 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Durante los dos siglos de las Cruzadas las guerras eran inhumanas, rara vez se vió caballerosidad. El mas humano de todos para con las mu- jeres fue en 1187 Salah-Eddin, miéntras los Cruzados maltrataron bárbara- mente las mujeres en Constantinopla el año 1204; las guerras europeas que siguieron durante los tres siglos después de las Cruzadas fueron igualmente sangrientas; en la guerra de dies años entre los reyes alemanes fueron prin- cipalmente los conventos de monjas de Tlniringia los damnificados i sa- queados. Los mercenarios de Eelipe embadurnaron una monja desnuda con miel, en seguida la revolcaron en plumas i la sacaron a pasear a caballo sentada al reves. En Italia las guerras entre partidos eran bárbaras; Alberico, hermano del diabólico Ezelino tuvo que entregarse en 1260 al Marcgrave de’Este, quien hizo dar muerte a su vista a todo su linaje, mujer, seis hijos i dos hijas. En las guerras por delimitación de fronteras entre ingleses i escoceses participaban las mujeres con todo patriotismo; en 1336 las mujeres defen- dieron a Dunbar tan heroicamente, capitaneadas por la Condesa La Mar- che, que los ingleses tuvieron que retirarse Terrible fué la guerra de cien años éntrelos Estados confederados ale- manes i los lituanos; en la toma de Pillenen (Pillau) cerca de Koenigsberg, los lituanos estrangularon sus mujeres i niños i en seguida se dieron ellos mismos mutuamente la muerte. Mas terrible para el sexo femenino fué la guerra entre la confederación i los poloneses en el siglo XV. Las guerras contra los husitas fueron tanto mas sangrientas porque tomaron parte las mujeres, sirviéndose de parapetos movibles e impene- trables. Carlos el Temerario, llamado mas tarde el Terrible, fué cruel en sus guerras continuas; al tomarse a Lieja en un domingo del año 1468 fueron violadas las mujeres i doncellas en casas e iglesias i en seguida muertas; los habitantes fueron asesinados en masa, de modo que la sangre corria a torrentes; los presos i los que huían fueron arrojados en masa al rio Meusa i la ciudad fué quemada. En Suiza se dió por primera vez garantías a la mujer por una orde- nanza de guerra, la llamada carta de Sempach, de fecha 10 de Julio de 1 393- E) emperador Federico III dispensó protección a las puérperas i en- fermas por la llamada «Reforma de Frankfurt» del año 1442. Ni en los tiempos modernos se dieron garantías efectivas a las mujeres B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 417 durante la guerra; al contrario, el primer período , que alcanza hasta 1648, se puede llamar «inhumano» . De la manera mas terrible hicieron los daneses el año 1 500 la guerra llamada de los príncipes contra los aldeanos libres de los Ditmarcas (dina- marqueses); saquearon la única ciudad, Meldorf, i mataron a mujeres, niños i ancianos que habían quedado en ella. Cristina, la mujer del gobernador sueco, defendió heroicamente a Sten Stuve (mas tarde Stockholmo) contra Cristian II de Dinamarca. Las leyes guerreras de Maximiliano, dictadas en 1508, decían: ' landsknechte» (soldados) deben jurar de no ofender a las puérperas, viu- » das, párvulos, sacerdotes i otras doncellas honorables, niñitas i madres, » bajo pena de muerte». I, a pesar de todo, sus infantes (soldados) ahogaron dos años mas tar- de, en el distrito de Padua, 6,000 habitantes por medio del humo en una caverna; perecieron hombres, mujeres i niños. De nuevo dictóse un reglamento para caballería e infantes el año 1570, que favorecía por el artículo 149 «las puérperas, embarazadas, doncellas, » ancianos i eclesiásticos». Atrocidades sin cuento cometían los turcos en sus conquistas, bajo las órdenes de Solimán II, desde 1520. Kurtz dice: «Es horrible, bárbaro, diabólico como estos perros turcos » descuartizaban i cocían como repollo a las pobres jentes, les abrían el » vientre a las mujeres, les arrancaban los pechos con tenazas i clavaban » en su lugar la cabeza de los párvulos; ponian pólvora en las pudendas i » las encendían!» Los españoles se conducían en las guerras en Europa, sin considera- ciones; en el reinado de Isabel fueron llevados al cautiverio los habitantes de Huéjar en 1500; hicieron volar varias mezquitas en Lanjaron, donde se habían refujiado mujeres i niños i cuando se sublevaron los moriscos, de- pendientes cristianos de los moros, la Real Audiencia de Madrid hizo llevar al mercado de esclavos a todas las mujeres prisioneras (1570). En las guerras relijiosas de los Países Bajos tomaron las tropas espa- ñolas a Mastricht, i arrearon a las mujeres como ganado; en Anversa co- metieron bárbaras depredaciones durante tres dias, incendiando, robando, asesinando, violando sin distinción de sexos ni edad, como «furia espa- ñola». Mui bárbaros eran los rusos en la conducción de la guerra. Cuando 27 4 1 S BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Ivan, el terrible, tomó a Kazan el año 1552, los cadáveres formaban mon- tones del alto de la muralla de la ciudad; sus habitantes fueron distribui- dos por el imperio en calidad de esclavos. En el estado confederado de Livonia marcaban su paso «con mujeres horriblemente mutiladas i cadá- veres de niños». A los campesinos de Marienburgo los llevaron en 1560 al mercado de esclavos i a los judíos de Polozk que no querían dejarse bau- tizar, los ahogaron. Todo el horror, toda barbarie, toda la bestialidad se acumuló en la güeña de treinta años: los imperiales violaron las mujeres de Pforzheim, en seguida las ponían de cabeza i las partían en mitades. El Enviado Cató- lico i Ministro Khevenhüller informa: los soldados empezaron a portarse tiránicamente. En Boesbeck (territorio amigo i aliado) algunos croatas quisieron arrebatarle el niño a una mujer, pero como no lo entregara, le cortaron los dedos. Wallenstein promulgó en 1617 el derecho o lei de Caba- llería que prescribía estricta disciplina i sólo permitía a las mujeres casadas cuidar enfermos, etc. En la realidad, dejó la puerta abierta para toda clase de indisciplina licenciosa. En cambio, Gustavo Adolfo, promulgó en 1621 una lei de cam- paña que castiga corporalmente i aun con la muerte toda violación contra personas indefensas i tampoco toleró mujeres licenciosas en el ejército. Til/y cometió robos, violaciones i asesinatos en Magdeburgo, tomada en 1 63 1 . Los Croatas de Isolani quemaban niños; los walloneses (belgas de orí- jen galo), mandados por Pappenheim, ensartaban los párvulos en los pechos de sus madres. Cuando algunos oficiales le representaban a Tilly las crueldades de su ejército, contestó: «El soldado debe tener algo por el peligro i el trabajo». Murieron mas de 30,000 personas alevosamente asesinadas; el hambre i la miseria reinaban en todas partes. En Nórdlingen las mujeres buscaban cadáveres quemados para alimentar a sus hijos. En un documento firmado por los estados jenerales de la Sajonia baja, se deja constancia de como «los croatas i otras tropas imperiales cortaban » las lenguas, narices i orejas, sacaban los ojos, hundían clavos en las » cabezas i piés, vertían pez, estaño, plomo i otras sustancias en oidos, na- » rices i boca, deshonraban las mujeres casadas i solteras, traspasaban con » sus lanzas a niños i los echaban en hornos para asarlos». Estas barbari- dades las cometían todos, también los franceses i los suecos. En todas pai tes de Europa se cometían estas crueldades contra los indefensos. B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 4!9 Después del sangriento aplastamiento de la sublevación de Irlanda, que duró tres años, Cromwell hizo llevar en 1Ó49 gran número de mujeres i niños a las Indias occidentales en calidad de esclavos. El segundo período de los tiempos modernos se presenta mas humano. Los turcos, por supuesto, siguieron con sus crueldades en las guerras de conquista durante la segunda mitad del siglo XVII i provocaron repre- salias de parte de los cristianos. De Austria Hungría se llevaron 87,000 cristianos para reducirlos a la esclavitud: 6,000 ancianos, 11,215 mujeres, 13,888 niñas, 204 señoritas nobles, 56,093 niños. Por este tiempo se encendió la guerra civil en Irlanda, entre Ion re- yistas católicos i los protestantes Williamitas. En el sitio de Londonderry los Jacobitas pusieron hombres, mujeres i niños protestantes sobre las almenas para que los sitiados se abstuvieran de hacer disparos. Por último, fueron los escoceses los que simpatizaban con la causa del rei, i que determinaron la terrible derrota de Cárlos Estuardo en Cuilo- den, el año 1746: heridos i prisioneros fueron pasados por las armas, las mujeres i niñas, deshonradas sobre los cadáveres de sus parientes i convir- tieron la rejion en desierto, en 50 millas a la redonda. Durante la guerra de siete años se repitió la barbarie de la de treinta años. Los franceses violaban en 1757 mujeres i niñas en Westfalia; lo mismo hacían los rusos en la Prusia oriental, las mutilaban, mataban los niños delante de las madres, i se llevaban familias enteras a Rusia. Federico el Grande empleaba las mujeres para fines humanitarios en la guerra. En Diciembre de 1758 instruyó él mismo al comandante von Cose l «cómo mujeres debían cuidar a los heridos». En la convención que celebró la Prusia en 1785 con la Union Norte-Americana, se estipuló entre otras cosas «que las mujeres serian siempre respetadas en su persona i de todas maneras en la guerra». Hai muchos ejemplos de mujeres que sin ser descubiertas sirvieron en los ejércitos; Maximiliana de Leithorst, hija natural del príncipe elector bá- varo Maximiliano Manuel, sirvió como corneta en el ejército austríaco en la guerra contra los turcos, i murió en Viena el año 1747 con el grado de teniente; en el mismo ejército sirvió Juana Sofía Kattner durante los años 1738-44 primero como simple soldado, después como cabo; María Teresa le concedió una pensión; murió en 1801. En los últimos cien años se ha dignificado paulatinamente la condición de la mujer en la guerra. En la Insurrección polaca de 1794 tomó Suwarow a Praga, matando 420 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL 12,000 indefensos entre niños, mujeres i ancianos; en la última insurrección de 1831 fueron las mujeres los mas enérjicos defensores de Varsovia. Las guerras de Napoleón I envolvieron a las mujeres en grandes pade- cimientos i combates. El capitán Malus refiere; como testigo ocular, la toma de Jaffa: «los » soldados se dispersaban i mataban hombres, mujeres, niños i ancianos » cristianos i turcos; todo lo que tenia figura humana fué objeto de su fu- » ria. El ruido de la carnicería, el llanto de las mujeres e hijas deshonra- » das sobre el cadáver de sus madres, los ayes de los heridos, la gritería » de los vencedores, quienes por fin, saciados de sangre i oro, caian sobre » montones de cadáveres; este era el aspecto que presentaba la desgracia- » da ciudad hasta la noche». En el Tirol hicieron los bávaros en 1809 tales devastaciones, que su propio jeneral YVrede espidió una orden del dia en que declaraba: «Con lá- » grimas en los ojos os digo que vuestros sentimientos han dejenerado en » crueldad. Os exijo que desde hoi volváis a ser soldados i hombres»! Pues en Rottenburg i Schwatz habían colgado de los árboles 100 hombres indefen- sos; habían descuartizado mujeres i niños i reducido a escombros 14 pobla- ciones. Pero las tirolesas también habían tomado los fusiles i los habían vuelto contra los franceses i los bávaros; en conmemoración de esta acción existia todavía en el Tirol el año 1853 una «Asociación de tiro al blanco», compuesta de mujeres. También en España se siguió una guerra popular con todo encarniza- miento contra los franceses, la que duró 5 años; Zaragoza fué defendida dos veces heroicamente por su población, tomando parte en la detensa también las mujeres, niños i ancianos, en 1808 con éxito; en 1809 fué tomada la ciu- dad i murieron 40,000 individuos de toda condición i sexo. Se cuenta de tres mujeres que se enrolaron en los ejércitos de Napo- león: La señora Schellingk, de Gante, sirvió como soldado en los años 1792-94 en los Países Bajos, en 1795 en Holanda, en 1796, 97 i 1800 en Ita- lia; en 1804 en la Cote du Nord de Francia, en 1805 en Alemania, en 1807 como teniente en Polonia; fué herida muchas veces; en 1 808 se le dió una pen- sión, recibiendo de manos de Napoleón la Cruz de la Lejion de Honor. Murió en 1840 a la edad de 83 años. La milanesa Francesca Scanagetta se enroló en 1794 en lugar de su hermano en la Academia militar de Viena-Neustadt; fué abanderado en 1797, teniente en el bloqueo de Jénova en 1800; el año 1801 fué pensionada; se casó en 1804 i murió en 1865 siendo viuda de un mayor de ejército. B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 421 La hija del Coronel bávaro von Senkeisen quedó huérfana a los 14 años; entró al ejército, sirviendo bajo las órdenes de su abuelo; hizo las campañas en Alemania i España, fué gravemente herida en Waterloo, com batió en 1830 en Aljeria, recibió una pensión de 800 francos i fué conde- corada con la medalla de Elena; tuvo que irse en 1867 a un hospital donde se descubrió su sexo. Cuando en 1813 la Prusia hizo frente a su opresor, fueron las mujeres i doncellas quienes depositaron ante el altar de la patria su dinero, sus joyas i se despojaron de cuanto pudieron. Miles de anillos de compromiso fueron fundidos i se les entregó uno de hierro con la inscripción: «Oro di por hierro!» Hubo muchas que se enrolaron en el ejército sin ser reconocidas, aun en los Tejimientos de caballería: tomaron a su cargo los lazaretos, cuidando a amigos i enemigos con la misma ternura, dando un ejemplo grandioso al patriotismo francés, pues cuando los aliados entraron a Francia exijia %-Le Moniteur» del 10 de Febrero de 1814 que cada francesa matase por lo ménos «un enemigo» en el combate. Horrores cometieron los turcos durante los nueve años que duró la guerra de la Independencia griega ; acribillaban con lanzas i empalaban a mujeres i niños o los llevaban como esclavos. También los griegos come- tieron actos de barbarie. Durante los preliminares de paz en 1821, toma- ron a Tripolitsa, donde mataron encarnizadamente durante 3 dias; los montones de cadáveres eran tan altos que el caballo de Kolokotroni no pisó tierra desde las murallas de la ciudad hasta los palacios de gobierno i i cuando se retiraron los turcos fueron muertos sus mujeres i niños. En la espedicion que hicieron los turcos en 1822 contra la Isla Chios fueron muertos todos los hombres mayores de 12 años, todas las mujeres mayo- res de cuarenta i todos los niños menores de 2 años, en total 23,000 indivi- duos i 47,000 fueron vendidos como esclavos; sólo escaparon 5,000. Al mismo tiempo procedían los turcos sin compasión en Macedonia: las muje- res fueron quemadas, las embarazadas martirizadas de un modo horrible, los niños fueron muertos delante de sus madres, de modo que madres e hijos preferian ahogarse en las aguas estancadas. En cambio los griegos mataron a todos los turcos con sus mujeres i niños después de la toma de Aténas, a pesar de que los turcos habían capitulado. El jefe de las tropas ejipcias en Creta hizo asfixiar por medio del fuego a 500 personas, mujeres i niños que se habian refujiado en la sagrada Cueva de las estalactitas i de 2,000 prisioneros hizo vender las mujeres i quemar a los hombres. La sublevación 422 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL nacional de los Magyares en el año 1848 i siguientes fue aplastada bárba- ramente de parte de los eslavonios, croatas i servios, principalmente en Siebenbiirgen, donde eran violadas las mujeres i doncellas de los magyares i rumanos; niños i ancianos fueron pasados por las armas. Con el máximum de encarnizamiento fué llevada en España la guerra con los Carlistas que duró siete años; eran principalmente los Cristinos que no perdonaban a niños, mujeres i ancianos Carlistas. Cuando el jeneral carlista Cabrera hizo ejecutar varios alcaldes por traidores, el jeneral cristino Mina hizo fusilar en represalia la madre de aquel, de 70 años de edad i en represalia, Cabrera condenó a la misma pe- na a 24 mujeres de los cristinos. Esto sucedió el año 1836! En la nueva guerra Carlista 1872-1876, las bandas de Don Alfonso, hermano del pre- tendiente i de su esposa Doña María estremaron las crueldades. En Cuenca hubo violaciones i muertes de mujeres. En la guerra ruso-turca de 1877-78 se cometieron horrores por ambas partes con las mujeres, principalmente por los bachibozucos turcos. Los europeos procedieron con crueldad sistemática en sus guerras contras los indíjenas del Asia, Africa, Norte América i Australia, principal- mente contra la población femenina. La guerra de los Estados Unidos contra Méjico, sobre todo el si- tio de Vera Cruz en 1846 muestra un ejemplo de barbarie: la parte inde- fensa de la ciudad, ocupada por mujeres, niños i ancianos fué bombardeada como medio legal en la guerra para obligar a la capitulación! Cuando el dictador del Paraguay Solano López en la guerra del quinquenio contra los Estados vecinos se vió reducido solo a los indios guaraníes , enganchó a la fuerza desde Mayo de 1868 a miles de mujeres para la dolorosa i mortífera guerra. Llegamos a la época de positivos sei vicios prestados por las mujeres para morijerar los horrores de la guerra. Ya en la guerra de Crimea 1854- 1856, Miss Nightingale i después de ella Miss Stanley con sus enfermeras, a las que el Sultán llamó «ánjeles de la paz», habían por medio de su solí- cita actividad en los lazaretos disminuido en un tercio la mortalidad de los aliados, principalmente de los ingleses. Durante la terrible guerra de Secesión en Estados Unidos formáronse numerosas asociaciones femeninas para cuidar voluntariamente los enfer- mos. Primero se organizó en Nueva York el año 1861 la Comisión de Sa- nidad compuesta de 100 damas, que dividió su actividad en Hijiene de campaña, Hospitalización i «servicios de socorros»; por ella se salvaron B. Gotschlich. — LLANQUIHUK I VAI.D1VIA 423 miles cíe enfermos 1 heridos, sin distinción de particio. Durante la sangrien- ta batalla de Gettysburg que duró tres dias fueron atendidos por los médi- cos de la «Comisión privada» 13,050 federales i 7,260 unionistas, i el Co- mité de Ausilios de Nueva York enviaba al campo de batalla vendajes, refrescos i hasta hielo. Mas tarde pudo atenderse a todos los heridos en las batallas. Por el mismo tiempo se creó en Europa una gran obra internacional para humanizar la guerra: La Convención de Jinebra, de 1864.. Después de la derrota de los austríacos en Solferino se convirtió la ciudad fortificada de Brescia, en la Lombardía, en hospital militar i eran las mujeres quienes por su abnegación prestaron útilísimos servicios i sin embar- go ellos, según dice H. Dunant en su humanitaria obra «Recuerdos de Sol- ferino», eran insuficientes por falta de organización i Dunant con la obra citada produjo el primer movimiento a la «Convención de Jinebra» adopta- da por todos los estados civilizados. En Alemania i en casi todos los países se formaron «Asociaciones de señoras de la Cruz Roja». Debido a los servicios organizados de «Cruz Roja» se salvaron en la guerra del 1866 el 90 °0 de los heridos. Al declararse la guerra franco-prusiana declaró el duque de Gramont que en la destrucción de Badén no se respetasen las mujeres! En cambio de parte de los prusianos (alemanes) habia estricta orden de respetar a todo individuo indefenso, a las mujeres, niños i ancianos, bajo pena de muerte o penitenciaria. Las mujeres francesas tomaron parte varias veces en bata- llas campales i en las calles, así en las batallas de Sedan i Bazeilles. Hemos repasado las crueldades, instintos sanguinarios i vicios abomi- nables de la humanidad desde los tiempos mas antiguos hasta los contem- poráneos. La utopia de paz universal cunde en cerebros bien intencionados pero ¿qué sucede? La humanidad será siempre la misma en su egoismo, predominio, venganza i utilitarismo! En los primeros dias del mes de Enero de 1914 nos avisaba el cable que en Pretoria se inauguraba el monumento de boers caídos, de sus mu- jeres, niños i ancianos muertos en las reducciones o kraals, verdaderos co- rrales de animales en que por malos tratamientos, hambre i peste morían los boers no combatientes de ámbos sexos, miéntras el puñado de 20,000 patriotas escasos, inflijia al invasor una pérdida de 80,000 combatientes. ¿Cómo i por qué se produjo la catástrofe? Por la sed del oro! Nicolás de Rusia, despertado por el majistral libro de von Martens in- 424 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL vitó a las potencias a una conferencia de la paz en La Haya (Holanda). Pocos años mas tarde la codicia rusa en la Mongolia recibió mortal golpe, ases- tado por un «pais amarillo» que considera la guerra como «suprema lei para conservación propia». Murió mucha jenle. Port Arthur solo costó 8o mil japoneses ¿Cuántas serian las pérdidas totales por ambas partes? No dispongo por el momento de estadística! ¿Qué ha podido hacer la Europa toda, para evitar las carnicerías hu- manas en los Balkanes? Nada! ¿Se evitarán las guerras futuras por el perfeccionamiento de los arma- mentos? Son masacres i sacrificios humanos que en nada desdicen a los antiguos, pero hechos en aras del amor patrio! pero en el fondo mismo hai ambición e intereses de pocos, el gran negociado del capital, de construc- tores de buques i armamentos, de compañías de fierro i acero! En adelante serán los intereses mercantiles mas que los intereses étnicos i de Estado, los projenitores de las grandes guerras! Así como en la Humanidad existían i existen sacrificios incruentos , hai también desastrosas guerras incruentas La humanidad que predica la paz i le entona himnos altisonantes, está en una guerra continua. Las naciones mas poderosas hacen la guerra a las naciones débiles. Tomemos como único ejemplo a Chile. Distinguimos guerras internacionales e internas. Internacionales: Capitales que en su pais perciben el 3 % de intereses son colocados en Chile al 5 i al en cambio la diplomacia i la zalamería consigue la sávia de Chile, su oro de conversión al 2 i 2^X- Vienen empresas estranjeras para dedicarse a la industria estractiva: se llevan el salitre, el cobre, i también la parte del jornal que consume nuestro obrero en su alimentación. Esos millones no pueden adicionarse a las esportaciones de Chile porque quedan empozados en el estranjero; con esas letras no se pueden pagar internaciones! Vienen a Chile altos empleados de grandes Bancos estranjeros i traen una carta de crédito, limitada o ilimitada según las dificultades que oponga un Ministro de Hacienda versado o no versado en Chile! Hacen grabar una plancha en un taller santiaguino: sucursal del gran Banco tal, Banco tal, sucursal en Chile, tanto capital. Como traen personal avezado, monopolizan los depósitos chilenos, pagan por ellos 3 % prestan al io °b con la comisión, i reportan cada semestre buenos dividendos que van al estranjero: medio millón que sea, es siempre mejor que quede en Chile i B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 425 no emigre! también los bancos chilenos pueden ser intermediarios entre el capital i el trabajo! Sale mala una partida de artículos de guerra: vienen comisiones de la fábrica estranjera a ofrecerlos. Aquí se convocan comisiones de técnicos, declaran éstas honradamente que el artículo es inservible. Sin embargo, no se sabe por qué encantamiento ese artículo se compra! Los negocios de casas estranjeras traen aparejado el cumplimiento nolens volens, en la lei del cañón: ejemplos mortificantes no faltan por des- gracia a Chile, como la amenaza en la deuda Alsop i algunos años ántes por desórdenes cometidos por la marinería del buque de guerra «Baltimo- re»! Esa misma nación se ha singularizado por sus amenazas a otros paí- ses Sudamericanos, siendo que sus intereses en ellos son inferiores a los de la Europa, que ha sabido guardar en lo posible el debido respeto a las dé- biles nacionalidades de la parte sur de nuestro continente; tiempo llegará en que ellas vean la necesidad de formar una confederación de Estados Sudamericanos para no ser absorbidos aisladamente! Guerras incruentas internas: Se hacen concesiones de terrenos a afor- tunados; esos terrenos ya están poblados, sólo que sus pobladores ignoran- tes no han podido obtener títulos porque no hacen antesala en el Ministe- rio; resultado: son desposeídos! Se forman sociedades como las de Upeo, Carbones de Huimpil, Cobque- cura, Queri, Constitución, etc. sobre base imajinaria; resultado: pérdidas de centenares de miles de pesos adquiridos honradamente por los incautos que cayeron. En Chile habia en 1906 un total de 438 sociedades con un capital no- minal suscrito por 724.558,082 pesos! en sus tres cuartas partes negocios de mala fé. Alguien tiene un puesto público de regular renta: hai interesados quie- nes procuran arrebatárselo. El mismo negociado del cambio internacional es obra de estranjeros en connivencia con los deudores o especuladores poderosos del pais, azu- zados por los respectivos intereses de sí el valor de la moneda chilena ha de fijarse en francos o en márcos. Volvamos de derecho a la lei monetaria de 9 de Enero de 1851 i cobremos i paguemos según el cambio medio del año anterior, fijando los sueldos i haciendo las tasaciones en oro de q8d. Esto es lo único justo, lo demas es vil engaño. El engaño a mujeres casadas i solteras de todas las castas i condicio- nes, con promesas efímeras es una guerra contra el hogar i contra las bue- 426 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL ñas costumbres. Las murmuraciones contra el prójimo son también gue- rras incruentas; la mejor arma contra ellas es la sencilla frase: A nosotros . qué nos importa! La mala ejecución de las obras de parte de los obreros a fin de ganar en composturas es guerra contra el capital i contra el esfuerzo honrado. Revender los artículos alimenticios por un precio dos o tres veces ma- yor que el de costo, es falta de honradez i guerra social. ¿Cuál es la causa? El de«eo de ganar inconsideradamente, yendo con- tra las leyes morales escritas i contra la Relijion; el olvido del principio i fin de la persona humana. El olvido del Amor i Caridad cristianos! Estos son hechos que preparan en el trascurso de muchos o pocos años trastornos internos i rozamientos internacionales. Se ofuscan gober- nantes i gobernados. Sobrevienen entonces las grandes calamidades públicas: huelgas, gue- rras civiles i guerras internacionales, que se preparan miéntras sus víctimas están a ciegas. La humanidad necesita azotes! Bismarck decia en las Cámaras el 30 de Setiembre de 1862: Sangre i hierro libertan i yo me atrevo a decir: las grandes calamidades públicas pu- rifican la nación! El profesor Leo decia en Junio de 1853: «Líbrenos Dios de la pudri- > cion de los pueblos europeos i mándenos una guerra refrijeradora i ani- » mada que conmueva la Europa, ralee la población i despedace la turba > escrofulosa , para la que se hace estrecho el espacio para vivir una vida » ordenada; una paz duradera acumula una cantidad de malos fermentos, y por eso hace falta la guerra a las naciones que están a la vanguardia de » lacivilizacion». Refiriéndose a Napoleón I i en especial a Napoleón III, a la época de la guerra franco-prusiana: «Por lo demas confesamos que creemos » paulatinamente en la misión divina del emperador Napoleón. Quien co- y nozca grandes establecimientos de crianza de peces, sabrá que las carpas » están espuestas a enfermedades si permanecen inactivas en el agua. Sué- » lese echar según necesidad sollos al estanque de las carpas para avivar- > las i — como Europa se ha trasformado por su civilización en el agua » mansa de un estanque de carpas, i como Nuestro Señor aun no parece y tener tiempo para mandarnos el juicio final, ha puesto por de pronto un > sollo jefe en el estanque. Dios nos lo conserve para la salud nuestra!» Podemos asentar en consecuencia el axioma que para los pueblos que B. GotSChlich. — LLANQUIHÜE I VALDIVIA 427 no saben gobernarse i andan descaminados de la vía recta de la moral i honradez: la guerra es útil i necesaria! Es deber primordial de toda nación bien constituida, prepararse para la victoria. He creído de utilidad nacional, consignar la precedente relación de las «Miserias humanas», ántes de proseguir con el descubrimiento i conquista de nuestros aboríjenes i antes de estudiar sus caractéres étnicos, para de- mostrar que los horrores de los primeros tiempos i las acciones posteriores de nuestra raza hasta los tiempos presentes están en consonancia con el resto de la humanidad. El DESCUBRIMIENTO I CONQUISTA de Chile marca el punto de parti- da de su Historia primitiva i de la Historia de su desenvolvimiento. El 21 de Mayo de 1534 cedia el emperador Cirios V 200 leguas de tierras situadas entre la costa del Pacífico i la Cordillera, entre los grados 14 i 25 de latitud sur, al Adelantado don Diego de Almagro; llamóse a es- ta rejion «Nueva Toledo». Almagro reunió 570 españoles con 200 caballos (cada caballo costaba entonces de 7,000 a 8,000 pesos oro) i 15,000 ausi- liares peruanos; partió del Cuzco el 5 de Julio de 1535, tomando el camino que le habia aconsejado Paullu Tupac, hermano del Inca Manco i el sacer- dote Huillac Umu. El ejército espedicionario siguió por la orilla occidental del lago Ti- ticaca, por el rio Desaguadero i llegó a fines de Octubre a Tupiza; la re- jion era tributaria del Inca hasta el rio Rapel. Descansaron en Topisa o Tupiza hasta Enero de 1536; en seguida pasaron por el valle del rio Jujui i el belicoso territorio calchaquí; atravesaron el desierto campo del Arenal , donde perdieron muchos llamas e individuos de las tropas ausiliares, a con- secuencia de la falta de agua i alimentos. A fines de Marzo se encontraron frente a frente a la alta cordillera que atravesaron por el Paso de San Francisco. Almagro se adelantó con veinte jinetes a buscar abrevaderos i alimen- tos; no encontraron alma viviente a escepcion de los cóndores que se ceba- ban en las jentes de Almagro que caian víctimas de las fatigas i del ham- bre! Se perdieron la mayor parte de los caballos, cerca de 5,000 indios, 30 españoles i casi toda la impedimenta; así llegaron a los fértiles llanos de Copiapó. Pero no termina aquí la odisea de la espedicion: la mayor parte de los ausiliares peruanos sobrevivientes desertaron i tomaron el camino hácia el norte, a través del desierto de Atacama. Ademas, la conducta de los espedicionarios obligó a los indios de Chile a presentarles resistencia. 428 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL En Abril de i 537 volvió Almagro al Cuzco, donde fué muerto por orden de Hernando Pizarro el 8 de Julio del mismo año. Le siguió Pedro de Valdivia, oriundo de la ciudad de Castuera, en Es- tremadura; dejó éste a Cuzco en los primeros dias del mes de Enero de 1540 con 150 soldados españoles i 1,000 ausiliares peruanos. Tomó sobre Arequipa, Moquegua, Tacna i Tarapacá; llegó a principios de Junio a la orilla norte del desierto de Atacama, atravesándolo con éxito i a fines de ese año estuvo en Copiapó. Pasó por Coquimbo, Quillota i Melipilla i llegó al llano Mapuche , surcado por el rio Mapocho; se estacionó en el Hue- lén (nuestro Santa Lucía), un cono porfírico de 58 metros de altura, el 12 de Febrero de 1541 i el 24 del mismo mes trazó los fundamentos de la ciudad de Santiago de la Nueva Estremadura, la capital de la República de Chile. No entra en mi propósito relatar los hechos de Valdivia durante los cinco años de su actividad como Gobernador electo i capitán jeneral en el Centro i Norte de Chile, sus espediciones contra los Promaucaes i contra las posesiones del cacique Leochengo en que estaba incluida la actual provin- cia de Concepción, i el territorio que se estiende hácia el sur hasta pasado el rio Valdivia. Los indíjenas no dejaron tregua a los españoles que con mala política de conquistadores «les tomaban las doncellas de mejor talante para concu- binas», i a los mozos mejor formados para ocuparlos en trabajos agrícolas i mineros. A los que intentaban huir les cortaban los tendones, parte de la nariz 0 una oreja para reconocerlos i los trataban como esclavos de ínfima ralea. Siendo los soldados de Pedro de Valdivia hombres rudos que sólo se vengaban en la guerra i como aventureros no respetaron la mujer indíjena para satisfacer sus instintos, puesto que no traían mujer! Les exijían a los indíjenas la conversión al cristianismo, pero no supieron emplear la Caridad 1 el amor al prójimo como lo manda la Santa Relijion de Cristo. Hubo ne- cesidad de pedir ausilios al Perú; el capitán Alonso de Monroy trajo por tierra setenta hombres de a caballo, i por mar un buque cargado con per- trechos. El 3 de Setiembre de 1544 comisionó D. Pedro de Valdivia a Juan Bautista Pastene, en Valparaíso, a fin de que esplorase la costa hácia el sur desde dicho puerto hasta el Estrecho de Magallanes i tomase posesión de ella en nombre de Sus Majestades; le dió como segundos al capitán Juan de Cárdenas, Jerónimo de Alderete i Rodrigo de Quiroga. Dispusie- B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 429 ron de dos navios, el « Santiaguillo » , montado con 30 hombres de guerra i otros tantos en el « San Pedro »; salieron de Valparaíso el dia 4 de Se- tiembre en la noche. Navegó trece dias sin ver tierra, pues el 17 de Se- tiembre, primer dia claro i con sol, tomó la altura i vió que se encontraba a 41o 15’ de latitud sur, que corresponde en la costa un poco al sur del río San Juan, en el actual Departamento de Carelmapu. Tomando dirección hácia el oriente i aprovechando el viento sur que en las tardes serenas so- pla en esa parte, encontraron costa 16' mas al norte, «una hora ántes que se pusiese el sol». No bajaron a tierra esa misma tarde, miércoles 17, por- que habían visto «indios e indias a la costa, i buhios con sus casas i mu- chas sementeras i tierra apacible i de buen temple». Le pusieron a este puerto el nombre de San Pedro «por llamarse Pedro» el gobernador i San Pedro el navio que lo descubrió. El siguiente dia juéves por la mañana bajaron a tierra presididos por el capitán Juan Bautista Pastene, el tesorero Jerónimo de Alderete, Rodrigo de Quiroga, el escribano don Juan de Cárdenas i doce soldados, de los cuales tres quedaron cuidando el bote para cualquier evento. «Cerca del » agua estaban doce indios e indias, algunos de ellos con unas tiraderas en » las manos, hablando soberbiosamente, lo que no les entendimos: i mos- » trándoles alguna chaquira í haciéndoles señas, nos dejaron llegar a ellos». La provincia en que habían puesto pié los españoles se llamaba Lepil i el pueblecito Lepilmapu\ ; el cacique se llamaba Melillan. Es la primera tierra de la cual tomaron posesión los españoles en el territorio que hacemos objeto de nuestro estudio i será de interes para el lector, trascribir la ma- nera como procedían los conquistadores, llevándose hombres, mujeres, ni- ños i ganado, manera poco honesta que no podia infundir confianza en los nuevos súbditos de sus majestades ! Llegados los españoles donde estaban los indíjenas, tomaron «dos indios i dos indias i teniéndoles cuatro solda- dos por las manos», sacó Pastene las instrucciones que habia recibido de Valdivia, i dió poder a Jerónimo de Alderete para tomar posesión en aquellos indios e indias i dijo el dicho Jerónimo de Alderete lo siguiente: «Escribano que presente estáis, dadme por testimonio en manera que ha- » ga fé ante S. M. i los señores de su mui alto Consejo i Cancillerías de » Indias, como por S. M. i en su nombre por el gobernador Pedro de Val- > divia tomo i aprehendo la tenencia i posesión, i propiedad de estos in- » dios i en toda esta tierra i provincia i en las demas sus comarcanas i si » hai alguna persona o personas que lo contradigan, parezca delante, que » yo se la defenderé en nombre de S. M. i del dicho Gobernador, i sobre ello 43o BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL » perderé la vida, i de como lo hago pido e requiero, a vos el presente es- » cribano, me lo deis por fé i testimonio, signado en manera que haga » te i a los presentes ruego me sean dello testigos». Esta formula la repi- tió Alderete por tres veces, en voz alta e intelijible, cortó con su espada muchas ramas de unos árboles i arrancó por sus manos muchas yerbas, i cavó en la tierra i bebió del agua del río Lepileuvu, i cortados dos palos grandes, hicieron una cruz i pusiéronla encima de un árbol, atándola en él, i en el pié del mismo árbol hizo Alderete con una daga < otras muchas cru- ces»; i todos juntamente se hincaron de rodillas i dieron muchas gracias a Dios. Firmaron este documento histórico: el capitán Juan Bautista de Pas- tene, Rodrigo de Ouiroga, Diego Ozo, Antonio Farabarano, Juan de Morte- do, Juan Elias, el capitán Pedro Esteban i Antonio Venero.— -Regresaron al bote llevándose los indios e indias tomadas i se hicieron ese mismo dia a la vela hacia al norte, ayudados por un fuerte viento sur. El domingo 21 a la hora de vísperas surjieron segunda vez media legua de tierra en una punta que sale mucho al mar «en 40 grados largos por el altura i le pusieron el nombre de punta de San Mateo». A los 40o i 2' de latitud sur, esta la Punta Galera; no puede ser sino ésta a que se refiere el documento que se halla en el archivo jeneral de Sevilla, traído de Simancas. Era dia domingo ya tarde i bajo sólo Pastene con doce soldados «por ver la manera de los indios i las armas que traían»; les dieron chaquiras i se llevaron una oveja. El lunes 22 volvió a bajar a tierra el capitán con 22 soldados i Jerónimo de Alderete repitió la ceremonia de toma de posesión. Tomaron «dos caciques, cuatro mancebos i dos mozas», los demas, que eran mas de trecientos, huyeron. La provincia se llamaba Sepilloa , los dos caciques tomados Tutiocula i Perquinande; el cacique principal de la rejion Leuvomanique . Se llevaron los indios tomados i siguieron navegando junto a la costa «hasta un rio grande llamado Ainilebo\ a la boca de éste habia un gran pueblo que se llamaba «Ainil», a los 39* grados; le pusieron el nombre de «rio i puerto de Valdivia». No encuentro traducción a la palabra mapuche Ainil, en cambio « Ailin » significa bajo , banco de arena o de piedras i puede referirse al « banco de las ti es hermanas » en la bahía de Corral; vieron una isla que llamaban Guiguacabin (debe ser la isla Mancera, pues de la isla del Rey no se habían dado cuenta) a la boca de un rio grande llamado « C o lie cu » (Tornagaleones), donde tiene su casa i huaca, que es su adoratorio, el cacique i gran señor llamado Lcochengo. (Los autores hacen figurar a Leochengo en el territorio B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 43 1 que hoi dia es la provincia de Concepción e isla de Quinquina; pero es probable que haya sido señor de toda la vasta rejion hasta Valdivia). A la isla le pusieron el nombre de «Isla Imperial» (¿será acaso la Isla del Rei?) i al rio, «Rio Santa Ines». No dicen los documentos que bajaron a tierra, ni que tomaron indios, sólo dice «no saltamos a tierra porque era tarde»; si se quedaron sólo una tarde, no han podido constatar la existen- cia de la Isla del Rei, i no es probable que los indíjenas prisioneros a bordo se la hayan indicado. Probablemente no se atrevieron a echar pié en tierra por, «el gran pueblo» que indican! «El viérnes 25 de Setiembre, dice el documento del notario real D. » Juan de Cárdenas, pasamos con temporal por una isla que está junto a •> tierra firme, con un rio llamado Tolten-leuvu i la isla se llama Queuli»; aquí hai un craso error, se trata de la costa que está entre los rios Oueule i Tolten cuyas desembocaduras al mar están entre 39o 1 5' 20" (la del Tolten) i 39o 23' 18" (la del rio Oueule) i que tomaron por isla; pero en el citado documento se agrega: «y está en 38 grados largos, que a la ida la descubri- » mos dia del señor San Nicolás Tolentino y por esto la nombramos la isla * de San Nicolás i al rio llamado Tormes, porque pasamos con tormenta por » él». Según este último dato se referiría a la isla Mocha que está entre 38o 18' i 38o 23' de latitud sur, frente a la Caleta Tirita en la costa i distan- te de ésta 24' 23" lonjitud oeste, i no es isla «que está junto a tierra firme». También tomaron posesión de la isla i de la tierra firme con sus caci- ques e indios, etc., «desde la nao!-» Volvieron a Valparaíso el mártes 30 de Setiembre de 1 544. Las espediciones terrestres fueron mucho mas lentas, puesto que Val- divia hubo de asegurar bien sus posiciones, lo que era difícil conseguir con crueldades i exacciones; murieron muchos indios en los trabajos a conse- cuencia de malos tratamientos i falta de alimentación: el único objetivo de los conquistadores era estraer oro, i para ello necesitaban muchos brazos; secundariamente se enumeran dos objetivos mas, a saber: ganar almas pa- ra la Cristiandad i aumentar los súbditos del rei. Desde que el Papa Ale- jandro VI (Borgia) por bula de 4 de Mayo de 1493 habia adjudicado en forma de arbitraje todas las tierras e islas que quedaban al poniente de una línea de demarcación imajinaria trazada a cien leguas del oeste de las islas Azores, la que quedó después definitivamente fijada a 470 leguas al oeste de las mismas islas, España creíase instituida por Dios como soberana ab- soluta en los territorios descubiertos i por descubrir. En consecuencia, el rei de España dió a conocer al nuevo mundo este 432 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL arbitraje en !a forma siguiente; «Dios ha instituido al Papa como Señor de » toda la Humanidad. Uno de estos sumos sacerdotes ha cedido, como se- » ñor del Mundo, las islas i tierra firme del Océano a los reyes de Castilla. > Si rehusáis obedecerme, os haré con la ayuda de Dios, la guerra mas » cruel; también tomaré vuestras mujeres c hijos i los haré esclavos, os ha- » ré todo mal, como a súbditos rebeldes». Estos antecedentes nos prueban de cómo procederían los conquistadores en nombre de Su Majestad en la colonización de nuestra tierra. Sólo querían al individuo para el trabajo sin inyectarle algo de su civi- lización: con este fin quedaron las colonias incomunicadas con el resto del mundo civilizado! Sabemos que pocos fueron los europeos de que disponía Valdivia i estos pocos debian tener a raya a la población indíjena, ocupándola en las minas, la agricultura i en la construcción de pequeñas poblaciones. Por otra parte los soldados del conquistador eran hombres rudos i avaros, i necesi- taban de algún aliciente para servir de buena voluntad a su capitán. Valdi- via empezó, pues, por repartir grandes estensiones de tierras, que a veces se median por su ancho en la costa i por una línea imajinaria de mar a Cordi- llera, a los mas valientes i fieles de sus soldados. En estas reparticiones o encomiendas se incluían también sus habitantes, que el encomendero haría trabajar en nombre del rei, i de su lugarteniente el capitán Valdivia! Las encomiendas fueron la verdadera base de la mezcla de nuestra po- blación, resultaron los llamados «criollos», hijos de español i de india. La mujer indíjena quedaba sujeta a la autoridad, a la voluntad i al capricho del encomendero i de sus coadjutores o soldados a su servicio. Valdivia había repartido tal número de encomiendas, que, cuando se llegó a la mensura e institución de ellas faltaban tierras i habitantes, i hubo de recortar sus capacidades. Con fecha 18 de Abril de 1548 recibió el nombramiento de Gobernador de Chile i la autorización real para crear i adjudicar encomiendas. A los encomenderos se les llamaba también feudatarios. Ya desde aquella época datan muchos de los latifundios del centro i al- gunos del sur de! pais, cuya organización actual — su inquilinaje — es una forma atenuada de la primitiva. Las violencias, atropellos i servidumbres personales que ejercían los encomenderos eran permitidos en el derecho de conquista de la época, co- mo ya lo hemos demostrado en las pájinas que anteceden. Una vez subyu- B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 433 gados los indíjenas del centro, pudo Valdivia pensar en la espedicion por tierra hácia el dominio araucano — «al pueblo no vencido!» En Marzo de 1550, Valdivia se hallaba en el territorio que hoi es de- partamento de Concepción. Los naturales le opusieron seria resistencia, pero fué ayudado por los indíjenas sometidos con Michimalonco a la cabeza i pudo fundar la tercera ciudad de Chile (habiendo antes fundado a Santiago i la Serena, ésta últi- ma por el capitán Juan Bohon el lunes 15 de Noviembre de 1543), a la que nombró de la Concepción del Nuevo Estremo. el 3 de Marzo de 1550; ocu- paba el sitio que hoi ocupa la villa de Penco en el mismo departamento de Concepción. Esta fundación costó algún trabajo: los indíjenas de orillas del Biobío eran mui belicosos i le opusieron mucha resistencia; presentáronsele veinte mil hombres al frente; tentó pasar el río tres veces, pero los indios peleaban con gran ímpetu «que prometo mi fé,— dice Valdivia en su carta a Carlos V, de fecha 1 5 de Octubre de 1 550, — que ha treinta años que sirvo a V. M. i he peleado contra muchas naciones i nunca tal tesón de gente he visto jamas en el pelear como estos indios tuvieron contra nosotros». Era ésta la tercera espedicion que Valdivia emprendía contra los araucanos, cuya con- quista los españoles no debían efectuar durante tres siglos de dominación en Chile. El 12 de Marzo se vieron atacados por mas de 40,000 araucanos i mu- chos mas quedaron emboscados i escondidos: usaban flechas, lanzas, mazas i garrotes; Valdivia agrega espresamente que esas jentes «no pelea)i con piedras », lo que nos indica a las claras que los promaucaes o sean los indí- jenas de mas al norte, usaban piedras, i probablemente las horadadas. El capitán Jerónimo de Alderete, con cincuenta jinetes, rompió un es- cuadrón que mas se acercó: «matáronse hasta mil quinientos a dos mil in- dios, i a los presos se hizo «justicia en rebeldía» porque no habían hecho caso a los requerimientos de Valdivia «de los cuales mandé cortar hasta doscientos las manos i narices » , dice Valdivia en su aludida carta! Formó «cabildo, justicia i Tejimiento» i puso árbol de justicia a los cin- co dias del mes de Octubre de 1550; su iglesia recibió la advocación de « San Pedro». Por cédula de 5 de Abril de 1552 concediósele escudo de armas que constaba de un águila negra en campo de oro, con un sol de oro sobre su ca- beza, a los pies una luna de plata, a sus lados cuatro estrellas de oro i dos 28 434 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL ramos de azucenas en campo azul. El capitán Jerónimo de Alderete recibió orden de esplorar los alrededores i seguir hácia el sur para hacer requisi- ciones de alimentos i de indios i Juan Bautista Pastene hizo lo mismo por mar, esplorando costa e islas vecinas con pretensiones de buscar el estrecho de Magallanes que no encontró a los cuarenta i tantos grados como estaba marcado en los mapas, que eran errados. Encontraron mucho oro, muchos aboríjenes, terrenos fértiles i planos. El i 5 de Octubre de 1550 fue despachado Alonso de Aguilera, parien- te de Valdivia, con una carta a S. M. el rei de España; llevaba también el encargo de traer a Chile a la mujer de Valdivia «para trasplantar en estas partes la casa de Valdivia ». Cuatro meses permaneció Valdivia en la recien fundada Concepción, fortificándola i organizando sus servicios; después avanzó hasta treinta le- guas mas al sur, llegando a «otro rio poderoso, llamado en lengua de la tierra Canten »: era a mediados de Febrero cuando Valdivia hizo esta es- pedicion. Para llegar al sitio donde fundó la ciudad Imperial, en honor del emperador Carlos V, tuvo que sostener escaramuzas con los indios de Lin- coyan, cacique de la rejion. El comportamiento de los españoles fué siem- pre cruel, a fin de que sirviera de escarmiento, cortando narices, manos i pies i marcándolos en la frente para imprimirles el carácter de esclavos. Encontraron hermosas mujeres i doncellas, de las cuales abusaron a su an- tojo; algunas de ellas fueron llevadas en la caravana i lo mismo llevaron mocetones para cargar los alimentos, pertrechos i útiles de labranza i edi- ficación. Fundó la ciudad en Marzo de 1551 en el sitio en que hoi se en- cuentra Carahue (lugar en que hubo pueblo — nombre que le dieron los in- dios); construyó un fortín para la defensa de los cuarenta españoles que dejó en ella i regresó a Concepción el 4 de Abril de 1551 con ciento trein- ta hombres. La ambición de Valdivia no reconocía límites; deseaba esplo- rar el pais hasta el estrecho de Magallanes i al efecto emprendió la es- pedicion acompañado de Jerónimo de Alderete i F'rancisco de Villagra, ciento veinte jinetes españoles e indios ausiliares. Era en el mes de Enero de 1552; pasó primero por Imperial para cer- ciorarse del estado de esa fundación; allí castigó ejemplarmente a algunos caciques que se habían negado a servir a los nuevos colonizadores; fueron muertos tres con algunos indios; sus mujeres i niños se retuvieron en la Imperial. Valdivia i su séquito se dirijieron hácia el sur, hasta que llegaron a un caudaloso rio llamado Callacalla; en el trayecto tuvieron varios encuentros B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 435 con grupos indíjenas de los súbditos de Lincoyan: crueldades, castigos ejemplares, como los de colgar los moribundos de los árboles para escar- miento de los demas, contuvieron el ímpetu de las tribus. Valdivia llegó a' Calla calla (después Calle-Calle) en la parté habitada por los indios Cuneos, donde el rio tomaba el nombre de Guadalafquen o Huada lafquen, Zapa- llo de mar, es decir, desde Corral a la actual ciudad de Valdivia. Aquí encontróse el conquistador con un fuerte ejército que trataba de impedirle el paso del rio; los españoles, como siempre, a lo ménos en sus crónicas se dice, deseaban pelear i dar escarmiento, pero se presentó una mujer indíjena que debe haber tenido grande influencia por su posición, dignidad o hermosura, a disuadir a los Cuneos que no peleasen; por la in- tervención de Recloma, que así se llamaba aquella caritativa i pacífica mu- jer, se evitó un derramamiento de sangre a orillas del Huada-lafquen i Val- divia pudo echar los cimientos de la ciudad que llevara o perpetuara su nombre, ya por el rio que Pastene habia bautizado en 1544; su fecha de fundación se coloca en Febrero del año 1552. Hasta ahora todas las ciudades fundadas hácia el sur. estaban en la costa o cercanas a ella: la antigua Concepción (Penco), la antigua Imperial (Carahue), paisaje avistado por Pastene en 1544, quien entonces debe de ha- berse internado algo por el rio Imperial i ahora Valdivia, cercana a Corral, comunicada por el hermoso rio Valdivia, nombre que le dió Pastene. El conquistador creia que toda esta rejion estaba mui poblada, i que seria el centro del reino por sus riquezas i su población. Pensaba construir una ciudad mas al interior hácia la cordillera i comu- nicar las distintas ciudades por una cadena de fuertes o baluartes, a fin dé tener sumisas a las tribus belicosas. Con este fin mandó a Jerónimo de Al- derete con sesenta hombres hácia el Noreste siguiendo el rio Cruces i llegó hasta el lago Mallolafquen o sea mar de color de arcilla (mar blanca) hoi dia lago de Villarrica; aquí encontró ricos lavaderos i vetas de oro i se deci- dió a establecer una ciudad con el nombre de Santa María Magdalena de Villa Rica en Marzo de 1552; era también una rejion mui adaptable a la agricultura. Valdivia en cambio se ocupó en fortificar la ciudad que llevaba su nombre, i deseoso de llegar al Estrecho, siguió camino al sur por malos caminos i en estación lluviosa, llegó hasta el rio Bueno, i lo siguió aguas arriba hasta el lago Raneo, según Gay, Historia de Chile, tomo I, páj. 240, (véase nota 1). Pero por carta de fecha 26 de Octubre de 1552 decía Valdivia al em- perador Cárlos V al darle cuenta de su espedicion al sur en busca del Es- 436 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL trecho de Magallanes; «e caminando por entre la costa e la cordillera ade- » lante de la ciudad de Valdivia que está asentada en CUARENTA GRADOS » i en el mejor puerto de mar e rio que jamas se ha visto, di la vuelta del » estrecho hasta CUARENTA E DOS GRADOS, no pude pasar de allí a causa » de salir de la cordillera grande un río muy caudaloso, de anchor de más » de una milla, e así me subí el río arriba derecho a la sierra y en ella hallé » un lago de donde procedía el río, que al parecer de todos los que allí » iban conmigo, tenía hasta cuarenta leguas de bajo». Llama la atención que la latitud fijada para Valdivia coincide casi con las nuevas mediciones con diferencia de 25 minutos; no debemos suponer entonces que la segunda latitud * hasta cuarenta e dos grados » sea mui equivocada, aunque llega en la isla grande de Chiloé hasta el llamado «Alto de San Antonio», a quince kilómetros al sur de Ancud, estando la orilla Norte del rio Maullin, casi en su desembocadura al mar a 4i°35' 1. s.; esta pequeña equivocación seria fácilmente perdonable por los métodos defec- tuosos de tomar las medidas de arco en aquella época. Es sujestivo que Valdivia diga que no pudo pasar el rio; el lecho del Rio Bueno no alcanza a quinientos metros de ancho desde la llamada «Isla» hasta que llega al mar; Valdivia habla de un i-ancho más de una milla» , que si fuera milla marina seria de 1852 metros i el rio Maullin tiene desde su desembocadura al mar hasta 25 kilómetros aguas arriba, en el lugar llamado Las Cruces un ancho medio de 1,500 metros. Por otra parte el conquistador ha podido seguir dos caminos, los lla- mados caminos coloniales para llegar al rio Bueno, saliendo déla ciudad de Valdivia: uno orillando la costa hasta llegar al rio Bueno o sean 70 kilóme- tros; el rio Bueno mismo tiene un curso de 1 10 kilómetros, hasta el lago Raneo, a cuyas orillas o inmediaciones se supuso en el siglo XVIII, que existía una ciudad encantada, que llamaban « ciudad délos Césares », i que los huilliches de nuestros dias recuerdan con el nombre de « Puchaura » . Valdivia habría recorrido de ida i vuelta un total de 360 kilómetros que pudieron acortarse si sigue por el valle Central de Valdivia a la Union i de aquí al lago Raneo que son 92 kilómetros de ida i con la vuelta 184 kilómetros. El Conquistador bien pudo hacer por término medio 25 kilóme- tros diarios, (véase el estado de las selvas vírjenes por los años 1552 a 1558, pájina 369 i siguientes), i se sabe que anduvo en esa espedicion poco mas de un mes. (Claudio Gay, Historia, tomo I, páj. 240.) Es indudable que Valdivia cruzó el rio Bueno al poniente de la desem- bocadura del rio Raime, siguió este rio i el rio Negro cruzando el Mai- B. Gotschlich. — llaxquihue i valdivia 437 pué i se vino por las pellinadas de Polizones donde se han encontrado fu- siles españoles enterrados, hasta el rio Maullin al poniente de la Cuesta de la Vaca; de aquí ha debido volver hácia el Noroeste, siguiendo ¡ milla menuda llamada Mure (debe decir madi, la melosa) que molida i BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL 460 » cocida da de sí gran cantidad de aceite, tan excelente i claro que se gas- » ta en la comida... con bonísimo gusto». Los naturales, son de buen entendimiento, blancos todos i las mujeres hermosas; son de cuerpos no mui crecidos, ájiles para todos los juegos. Su lengua es mas o ménos igual a la de los indios al Norte de Tolten. Nacen inclinados al robo i hurtan cuanto pueden — cualidades que conservan hasta el presente. El año 1561 los invadió la peste de viruelas que hizo estragos colosales entre esta población. San Mateo de Osorno o Chauracahuiñ se pobló bien de españoles. Los padres franciscanos se establecieron aquí en 1565 (no 1571) bajo la advocación de «Doctrina de San Cosme i San Damián de Osorno», bajo la dirección del P. Juan de Ibarguen; la iglesia Matriz de San Mateo fué bendecida por el primer obispo de Imperial Fray Antonio de San Miguel, el 24 de Noviembre de 1577; también se establecieron las órdenes Merce- daria, de San Agustín i de Santo Domingo. El templo de las Monjas de Santa Clara se bendijo en 1573; también se estableció una casa de Mo- neda, en que se amonedaba el rico i famoso oro de Ponzuelo del cual he hecho mención en la pájina 137. Después de la derrota i muerte del Gobernador don Martin Oñez de Loyola en Cu) alava, donde fué sorprendido con 45 españoles i muerto por el toqui Paillamacu i sus huestes, el 22 de Noviembre de 1598, los araucanos ayudados por los Cuneos i los Huilliches pusieron sitio a las ciu- dades de Osorno, Valdivia, Villarrica, Imperial, Cañete, Angol, Coya (Prin- cesa en quichua) conocida mas comunmente por Santa Cruz de Oñez i de Loyola, fundada por este capitán en 28 de Octubre de 1594 en el de- partamento de Lautaro, al Oriente de la cordillera de Nahuelvuta; se la conocía también con el nombre de Millacoya (princesa de oro), también fué asediado el fuerte Arauco. Como ya se sabe, los indios Cuneos habitaban los valles de la Costa entre el rio Valdivia i el Canal de Chacao, i se separaban por el Oriente de los Vuta-huilliches. Todos los guerreros de estas tribus converjieron en 1599 hácia la ciudad de Osorno para ponerle sitio, asediándola duran- te tres años consecutivos, hasta que cayo en su poder i fué destruida en Octubre de 1602 por Pelantaro con 5,000 indios. Los sobrevivientes to- maron camino hácia el Sur, refujiándose primero en el fuerte de Calbuco, i lo mismo las monjas de Santa Clara, que se trasladaron a Castro i de aquí en Noviembre de 1603 a Valparaíso; de este puerto se trasladaron a San Francisco del Monte donde permanecieron tres meses; los habitantes B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 461 de Santiago les proporcionaron después alojamiento provisional hasta que se establecieron cerca del Santa Lucía, Delicias, esquina de la calle Las Claras en 1626, monasterio que en 1913 adquirió el Supremo Gobierno para instalar en ese sitio la Biblioteca Nacional. El sitio de la destruida ciudad de Osorno quedó desierto i sus ruinas se cubrieron de espesuras i de bosques. Los indíjenas mantenían este sitio en verdadero entredicho i no se consiguió su repoblación a pesar de las cédulas reales de 8 de Agosto de de 1723, 5 de Abril de 1744 i una del año 1750. Don Ambro- sio O'Higgins consiguió en junta jeneral de Rahue, el 8 de Setiembre de 1 793 que los caciques Iñil, Catiguala i Caníu le cedieran la comarca que encierran los rios Bueno, Pilmaiquen, Rahue, i tomó posesión de él, ha- biendo descubierto en 22 de Noviembre de 1792 las ruinas de la antigua Osorno. Existe en Osorno una lápida con la siguiente inscripción: «D. O. » M. La antigua ciudad de Osorno, restaurada por el teniente general Don » Ambrosio O’Higgins de Vallenar, presidente, gobernador i capiten ge- » neral, i repoblada de orden de S. M. el señor don Cárlos IV, año de » 1794»; la respectiva cédula de ese año es de fecha de 21 de Agosto. Fig. 33. — Un anciano cacique del Rahue ÍOsorno) 462 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL La ciudad de Valdivia pasó por vicisitudes iguales que la anterior; hubo de ser abandonada después de la muerte del fundador, en 1554 por el alzamiento de los indíjenas; el 16 de Diciembre de 1575 fué destruida por un terremoto que «fué tan grande que en un momento derribó las » casas i los templos de cinco ciudades, que fueron la Imperial, ciudad Vi- » llarrica, Osorno, Castro i Valdivia!» En 1595 el cronista Marino de Lo- vera decía de ella: «que tiene el segundo lugar en todo el reino». En el alzamiento jeneral de indíjenas, después del desastre mencionado de Cura- lava íué tomada en la madrugada del 25 de Noviembre de 1599, por Pe- lantaro a la cabeza de 4 a 5 mil indios, reducida a cenizas i los indios se llevaron un considerable botin i muchas mujeres; los españoles muertos en esta gran sublevación pasan, según los cronistas de 3,000 i las cautivas (los indíjenas apénas perdonaban la vida a las mujeres) a cerca de un mil. La ciudad constaba de 450 casas, una iglesia parroquial i dos conven- tos; se amonedaban monedas de oro del metal sacado de la provincia, cu- yos pozos aún existen ahogados en Nagilan, Niebla i otros puntos. La ciu- dad permaneció en ruinas i despoblada hasta que el 24 de Agosto de 1643 entró en la bahía una espedicion holandesa, compuesta de las naves Ams- terdam, Eendracht (Concordia), Vlissingen (Vellocino), Orangeboom (Naran- jo) i el yate Dclfin. Su jefe, el almirante Enrique Brouwer, había muerto el 7 de Agosto en la ensenada de Ancud, después de haberla ocupado en nombre de su go- bierno. El comandante Elias Harckmann, quien tomó el mando, subió el rio Valdivia el 30 de Agosto; el 16 de Setiembre enterró solemnemente a Brouwer en Valdivia, entró en trato con los aboríjenes para fundar una co- lonia holandesa i señaló el 23 de Setiembre el sitio adecuado para construir una fortaleza: Para poner en práctica su plan conducía pobladores, mecá- nicos, ladrillos, cal i demas materiales de construcción. Pero los naturales fueron rehácios en proporcionar alimentos i no se prestaron para trabajar en las minas, de modo que los holandeses acorda- ron el 18 de Octubre abandonar el proyecto i se hicieron a la vela el 28 del mismo mes de vuelta al Brasil. Sabedor de este intento de colonización estranjera, el virrei del Perú, marques de Mancera, alistó una espedicion al mando de su hijo, don Antonio de Toledo i Leiva, para desalojar a los ho- landeses i repoblar la ciudad; llegó esta espedicion a Corral el 6 de Febre- ro de 1645. Fueron reedificadas sus casas, la iglesia parroquial, el conven- to de San Francisco, un hospital, un convento de Jesuítas i un fuerte en el costado sur i otro en Mancera. Fué declarada dependiente del Perú por B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 463 cédula real de 9 de Abril de 1682, pero por otra cédula de 17 de Setiembre de 1740, volvió bajo la dependencia de Chile. El 24 de Diciembre de 1737 volvió a ser casi destruida por un terre- moto; en Enero de 1748 fué presa de un incendio; aunque fué uno de los primeros pueblos que se declaró por la independencia, fué libertado sólo el 5 de Febrero de 1820 por el almirante Cochrane. Por lei de 30 de Agosto de 1826 se la declaró capital de la provincia de su nombre; el 7 de Noviembre de 1837, sofrió mucho por otro terremo- to, i un incendio de 2 de Febrero de 1840 destruyó sus casas de gobierno i valiosísimos archivos. El 13 de Diciembre de 1909 fué consumida por un incendio su parte principal i comercial, en que quedaron comprometidos 12.000,000 de mar- cos en seguros. Osorno i Valdivia resucitaron de sus ruinas; no así Villarrica, la que queda perdida entre el espeso bosque que la cubre; se defendió tres años contra los araucanos, heroicamente defendida por el capitán Juan Rodrigo de Bastida, hasta que fueron muertos todos sus combatientes i hechas cau- tivas sus mujeres. Valdivia fué considerado desde que volvió a poder de los españoles en 1645, como presidio o colonia penal, se enviaban a ella a los delincuentes 0 condenados a las galeras para poblarla. El virrei se comprometió a enviar anualmente 300,000 pesos para el mantenimiento de la guarnición, los que llamaban el « real situado'». De la naturaleza de los fuertes se ha dado cuenta en la pájina 129. Según informe de 1 1 de Julio de 1729, remitido por don Jerónimo Pietas al rei, los huilliches o «.indios de tierra» por habitar entre los cuneos del Oeste i la Cordillera del Este, se componían de 49 reducciones o régues 1 la de Valdivia — los Cuneos — de 16 régues; en los 49 régues calculaba I 1,300 indios i en la de Cuneos 5,400. Don P'rancisco del Campo decía en 16 de Marzo de 1601 que ya entonces los españoles sitiados mataron 1,600 indios en los alrededores de Osorno. Los indios de Raneo, Osorno i Cuneos, han sido siempre tenaces enemigos de los colonizadores: el 3 de Octubre de 1793, el capitán de infantería, don Tomas de Figueroa, salió de Valdivia por orden del gobernador interino, coronel Lúeas de Molina, para perse- seguir a los indios rebeldes de la jurisdicción de Valdivia. La espedicion constaba de 40 soldados del batallón Valdivia; i a él se agregaron 47 desterrados i 35 milicianos para conducir víveres i pertrechos de guerra; en la misión Dallipulli se les juntó el teniente de infantería don 464 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Pablo Asenjo con 22 soldados; en Rio Bueno los indios liabian muerto al padre misionero Frai Antonio Cuzco, varios capitanes i soldados en la no- che del 23 de Setiembre de 1792, los caciques conspiradores eran Cayumil, Queipul, Tanga!, Calfunquir i Truman, residentes al sur del Rio Bueno; tra- taron éstos de impedir el paso del rio con «un diluvio de piedras, palos i tiros de fusil» que lastimaron a cinco soldados; la cspedicion les quitó a los indios gran número de caballos, vacunos i ovejas, una india que estaba es- condida con un niño de pecho entre los matorrales por donde pasaba la espedicion en persecución de Queipul, mató a su hijo por temor de ser des- cubierta por su llanto! Las chozas de los indios rebeldes fueron reducidas a cenizas. Llegados a Raime, a la reducción del cacique Catiguala i a las tierras del cacique Iñil, convinieron con ellos que el territorio i ciudad de Osorno serian cedidos al rei de España i asi lo hicieron con todas las solem- nidades, prometiendo fidelidad. Fueron sorprendidos otros caciques rebel- des de los cuales muchos fueron muertos i otros entregados a los indios amigos para que ejercieran venganza; muchos huyeron con sus mujeres, ni- ños i ganados, encontrando gran número la muerte en las aguas del Rahue; Figueroa había dado orden de no perdonar la vida a indios de ocho años para arriba! Sobre el alzamiento de Rio Bueno encontramos amplios datos en la minuciosa obra de! Rvdo. Padre Roberto Lagos, Historia de las Misiones del Colejio de Chillan, — Barcelona 1908 — páj. 328 i siguientes. Después de la Asamblea de los Vuta-Huilli-Mapu de 8 de Setiembre de 1793 sus caci- ques dieron la paz; el único que no se conformaba con este estado de co- sas era Queipul del rehue del Rio Bueno i fueron reinstaladas las misiones franciscanas en Rio Bueno, Dallipulli i Cudico i se fundaron las de Cuyinco i Quilacahuin. Personalmente conocí desde mi niñez a Juan Caníu, nieto de aquel ca- cique de los alrededores de Osorno; vivía en Coligual i era grande i buen amigo de los alemanes. En febrero de 1903 lo vi por última vez; me hablaba de las tierras de sus antepasados que le habían sido arrebatadas i ocupadas por un solo due- ño. Supo que yo llegaba de Santiago i me suplicó que intercediese por él ante el alto Gobierno. Hube de contestarle que el gobierno « huirica » era el mismo indiferente e imprevisor de ántes que no se preocupa de la consti- tución de la propiedad particular sino que la perturba i que nada podrá ha- cerse. Otro de los indíjenas notables es el cacique Huecbillanca; la entre- B. Gotschlich. — LI.ANQUIHUE I VALDIVIA 465 vista que tuve con él, la publiqué en «El Diario Ilustrado» del 2 de Abril de 1903. Debo declarar con franqueza que los colonizadores alemanes de Llan- quihue han encontrado mas perfidia en el bajo pueblo españolizado que en los restos puros del'indíjena, que considero digno de la atención guber- nativa. La población de Chile puede caracterizarse por lo que se ha visto, en un 75X de mestizaje que tiene por lo ménos 50X de sangre indíjena. Debido a los azares de la conquista llegaron relativamente pocas mujeres españolas que dieron lugar a la creación de una especie de aristocracia española; los soldados no traian mujeres. Cuando 200 años atras la dinastía de los Habsburgo fué reemplazada por la de los Borbones, se permitió la inmigración francesa a las colonias i lle- garon comerciantes i artesanos; mas tarde llegaron irlandeses como O'Hig- gins i Mackenna, ingleses i norte-americanos vinieron durante i después de las guerras de la Independencia, casaron con damas de las primeras fami- lias i entraron a la aristocracia: Edwards, Ross, Walker, Tupper, Williams, Cox, etc. Como 1 50 años hace que el gobierno español envió cerca de 500 familias nobles pero escasas de fortuna a la isla de Chiloé para formar allí un núcleo de adhesión a la madre patria i un punto de apoyo para la do- minación ibérica en el mar del sur. Debido a esta medida sucedió que fuera Chiloé el último baluarte español i que todavía hoi dia se encuentren en esa noble isla los tipos mas perfectos i simpáticos en la población, principal- mente en el sexo femenino. La escasez de mujeres, motivada por este estado de cosas, obligó a los primeros conquistadores al uso de los indíjenas que eran de buena con- testura física, pero psíquicamente interiores; su mentalidad natural i espi- ritual se diferenciaba esencialmente de la de sus dominadores. La prole que resultaba de la unión de los dos elementos heredaba el vigor físico de la madre i la viveza del procreador. Es ésta la razón por qué los mestizos o criollos se distinguían por su viveza i fueron después de dos siglos i medio los vencedores de sus ante- pasados paternos. Debemos buscar la bondad i pujanza de nuestra raza actual en las buenas cualidades de la mujer aboríjen de Chile, en la robusta i bien con- formada mujer araucana, pero sus inclinaciones i vicios como también el 30 466 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL carácter de los projenitores españoles continúan aparejados hasta el día en nuestro elemento étnico. Nuestra historia nos da completa luz sobre este punto. El lugarte- niente de Valdivia, Pedro Lisperguer, de Worms, se casó con una hija del cacique Talagante, Bartolomé Blumen (Flores) de Nürnberg, también caso con indíjena, dícese que los descendientes de ámbos se estinguieron en los conventos; los soldados españoles no desperdiciaban ocasión para satisfacer sus deseos procreadores con muchachas indíjenas; mas tarde, repartidas las tierras entre jefes i soldados, hacían estos lo mismo con sus inquilinas. Tampoco los indíjenas perdían ocasión de llevarse mujeres i niñas criollas i de pura sangre española, para hacerlas sus esposas. Este estado de cosas prosigue en tiempo de la República: el número de hijos naturales sigue en aumento, son mestizos mas o menos puros. Las llamadas «chinas», sirvientas de casas chilenas, i también de estranjeras— se rendían a sus amos o dependientes i así siguen desarrollándose mesti- zos hasta el dia de hoi; estos siguen en su inmensa mayoría la condición de sus madres i por esto su educación i condición étnica influye poderosa- mente en el carácter nacional. Asentado el principio de la raza de nuestro pueblo, debido a la forma de conquista desde mediados del siglo XVI, podemos medir sus conse- cuencias estudiando los caractéres étnicos de los mestizos i sus des- cendientes. El aforismo de que «los mestizos heredan todas las buenas i malas cualidades de ¡as razas, de las cuales descienden» ha sido siempre comba- tido i aun se ha pretendido probar científicamente su ninguna importancia, por el hecho de que en los tiempos modernos i contemporáneos hai una continua mezcla i fusión de razas, debido a la industria i el comercio inter- nacionales. Si el aforismo fuese una verdad dogmática, se dice, debería desde luego pronosticarse la estagnación del progreso i desorganización de mu chos pueblos. Una autoridad en la materia, Oscar Peschel dice que, admi- tiendo el oríjen común del jénero humano, no pueden asentarse teorías tan definidas respecto a la superioridad e inferioridad de las razas! No se fija este antropólogo en la circunstancia de que las causas de diferencia de razas en el orden moral i físico depende de las influencias esteriores: de la situación jeográfica, del método de vida i cultivo étnico de las masas. El progreso étnico moral es constante en los pueblos i son las organi- zaciones defectuosas de las colectividades que suelen detenerlos en este B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 467 progreso; entran aquí factores puramente naturales como el bienestar ma- terial, índole predominante de la actividad para procurarse este bienestar, i, — por mas que se diga lo contrario — el factor moral — relijioso étnico juega el papel principal ;n la moralidad de un pueblo. Así el pueblo judío conservó su unidad i potencia étnica por la unidad de sus creencias en un Dios, Hacedor Supremo. El culto era el lazo de unión! Los pueblos bár- baros todos, se desorganizaron, i se desmoronó su poderío a causa del Panteismo. Aquellos pueblos que pierden el respeto al Supremo Hacedor i se de- sentienden de su fin último caen en un estado de inmoralidad i decadencia, porque les falta la nocion de su fin último, les falta el verdadero freno con- tra las pasiones que nos acercan a los demas animales. I siendo que todos los animales inferiores al hombre, obedeciendo al orden natural i por mas que sigan sus leyes metódicamente, decaen i ne- cesitan del cruzamiento de las variedades mas desarrolladas para comen- zar a desarrollarse físicamente, ¿cuánto no decaería un pueblo, cuyos indi- viduos no reconocen método en sus funciones naturales? De aquí fluye de suyo otro aforismo no ménos importante: «a un or- ganismo sano, corresponde un espíritu sano», el «raens sana in corpore sano» de los antiguos. Para terminar el estudio de la población aboríjen de Llanquihue i Val- divia réstanos agregar el estudio sobre LAS SEPULTURAS INDÍJEÑAS DE « MURRINUMO » en la subdelegacion Rahue, del departamento de Osomo. «Murrinumo» es un fundo perteneciente al señor Emilio Sommer, quien lo ha dotado con los elementos mas modernos de esplotacion. Junto a un molino movido por fuerza hidráulica que surte las necesidades del fundo hai un motor eléctrico que produce la luz i la fuerza para descremar la le- che, batir i lavar la mantequilla i trillar los cereales; otro motor pone en movimiento los aparatos ordeñadores de patente sueca «Myolknim’s Ma- shin A. B.» de Estokolmo, un sistema que tiene por base el vacío. Posee mas de cien inquilinos, una parte de ellos indíjenas i he podido ver varias jóvenes indíjenas de baja i fornida estatura, desempeñar solícitamente los servicios domésticos en la magnífica residencia de sus patrones. Los indicios precisos de la existencia de un cementerio datan desde el invierno de 1910; un hijo del señor Sommer deseaba replantar un manzano 468 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL i al hacer la escavacion encontró un cántaro de greda. Esta parte del man- zanal es formada por una loma con suaves declives en su alrededor, la parte alta es casi circular i tiene un diámetro de unos 7 5 metros. Tal como lo habia anunciado al señor Sommer, llegué a Murrinumo el lúnes 24 de Abril de 191 1 , a las 1 1 A. M. i a esa hora ya se encontra- ban escavando en el sitio donde el año anterior se encontró el cántaro, los trabajadores Rosario Fernández, Juan de Dios Llaucaman, Tránsito Jefi i Zacarías Fernández. A una profundidad que fluctúa entre 85 centímetros i 1 metro 10 ctms. encontraron chaquiras, un cántaro pequeño, una lapa o platito de greda i dos plaquitas de plata, pero por mas que siguieron esca- vando hácia los lados o abrian nuevos hoyos, no se pudo dar con otros objetos; lo que habíamos encontrado demostraba a las claras que existían enterratorios o cementerios indíjenas en ese sitio; a las 3 P. M. se me ocu- rrió pedir una barreta i con ésta se esploró el terreno, encontrándose partes en que este instrumento penetraba con mas facilidad que en otras; por otra parte los golpes del azadón plano sobre la superficie, repercutían con tono mas hueco en las partes en que se encontraba un cántaro. Cerca de las 4 de la tarde descubrimos los huesos de la tibia que llevaban dirección orien- te-poniente; en dirección poniente encontramos huesos de los piés i siguiendo la escavacion hácia el oriente, los del fémur i la cadera, i un machete de hierro, completamente oxidado, de 34 certímetros de largo por 4^ cm. de ancho i 13 mm. de grueso; a la menor presión se disgrega o desmenuza; si- guiendo nuestra escavacion, encontramos vértebras, costillas, huesos del brazo i antebrazo i por fin el cráneo completo, que se disgrega aún por la acción del aire; los dientes i muelas están en su completo desarrollo, intac- tos i firmes, sin el menor vestijio de caries; encima de este esqueleto i a una profundidad de 60 centímetros se encontraron también huesos de una cabeza de caballo. Como a cuatro metros de distancia en la misma direc- ción, hácia el oriente, encontraron los demas trabajadores iin cántaro chico i al lado un plato o lapa; junto a ellos huesecitos de los piés, i siguiendo en dirección oriente los huesos de la tibia, fémur i cadera; al lado de ésta otro cántaro i una tortera; siguiendo, se encontraron las vértebras, costillas i brazos; en seguida numerosas chaquiras consistentes en perlitas de vi- drio de color, piedras, huesos i metales, i al lado, el cráneo completo. Era por lo visto un esqueleto de mujer. Un poco mas hácia el sur, a distancia de unos nueve metros se encon- tró otro esqueleto de mujer que llevaba tres platitos de greda i dos cántaros; B. GotSChlich. — LLANQUIHUE ! VaLDIVIA 469 también se encontró un trocito de madera de pellin, completamente amari- llo i poroso, i una hachita de piedra. La noche nos sorprendió en estos trabajos i precisamente en esta noche, del 24 al 25 de Abril, se desencadenó una lluvia torrencial que se prolongó hasta el dia siguiente a las 2 de la tarde, hora en que el señor Sommer puso a mi disposición los trabajadores José Daniel Torralbo, Pedro Paredes, José Manuel Rojel i José del Cármen Pallacar. Trabajamos cerca de una hora sin éxito hasta que dimos con un fogon del cual estrajimos trozos de greda recocidos al fuego, una arenisca calcinada, un mango de piedras i dos trozos de hachitas de piedra; a un lado del fogon descubrimos algunos hue- sos de la cadera, un cántaro chico i uno grande; este último es el único con dos orejas que hemos encontrado; ninguna de las vasijas tiene adornos pic- tográficos como tampoco ninguna de las demas vasijas que he encontrado en distintos puntos. Los indios huilliches no usaban la pintura ni el tatuaje. He sabido por conducto de antiguas familias del sur, que les indijenas sepultaban sus muertos dentro de trozos o canoas labradas de pellin. las que tapaban con un tablón labrado de la misma madera. Se me asegura que la madera de pellín se conserva intacta dentro de la tierra por mas de cien años, i he podido comprobar personalmente que trozos de pellín — tranqueros de cerca — plantados por los primeros colonos en los alrededores de Frutillar, i que ya tienen más de setenta años, mues- tran todavía un corazón intacto i duro; se cree que el pellin enterrado nece- site alrededor de 2 50 años para desaparecer o volverse humus, como habria sucedido con los ataúdes o sarcófagos de las sepulturas de Murrinumo; seria ésta la edad aproximadamente mas remota que puede tener el cementerio en cuestión. Por otra parte, el señor Sommer cuenta que hace unos sesenta años, pertenecían ese fundo i terrenos adyacentes al indíjena Jeniqueo , quien tuvo once hijos; algunos de sus sucesores fueron: Puralef, Pailalef. Pai- lallao, Pailahuala, Pichinayan i Cumilef. Ha llamado desde antiguo la atención que los indijenas no cultivaran esta pequeña colina; de tiempo en tiempo hacían o marcaban un surco i el terreno comprendido en él era respetado, aun estaba cubierto por Ca- nelos, Drimys Winteri Forst, i talvez el Canelo o boighe mas común en el sur, Drimys chilensis, D. C. la única Magnoliácea de la rejion; también se encontraban en este sitio arbolitos de Eucryphia cordifolia, Cav., o sea muermo o ulmo i Mirtáceas, como Eugenia luma, Berg., ahora propiamente Myrceugenia apicu/ata, D. C., el arrayan de Llanquihue, algunos ejemplares 4?o BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL de regulares dimensiones, hasta de 5 i mas metros por 20 i mas centí- metros de diámetro. Sabemos que los anillos anuales crecen con la edad, siendo el primer año, por ejemplo, en las Magnoliáceas de 0,83 milímetros i a los 50 años de 3 milímetros; tomando la mitad del grosor, el radio de 10 centímetros por 3 milímetros el máximum del anillo anual, ya tenemos para esos arbolitos 33 años i mas; fué rozada esa parte hace a la fecha 45 años, que suman con les anteriores por sí solos 78 años, de modo que el tiempo mínimo puede calcularse bien en 100 años. Respecto al terreno elejido para cementerio, debe notarse que es una colina o mas bien loma con declive por todos los lados en que no se suje- tan las aguas-lluvias; a pesar que había llovido con mucha fuerza desde el 9 al 13 i desde el 14 al 16 de Abril i con intervalo en los dias siguientes no habia penetrado la humedad sino apénas unos 15 centímetros, encon- trándose a la profundidad de los cántaros i de la osamenta un polvillo finí- simo i seco. Quedamos, pues, que la edad de las sepulturas fluctúa entre IOO i 250 años probables, a juzgar por las demostraciones que se presentan a pri- mera vista. El estudio de la osamenta dará datos mas precisos. Debo repetir una aserción que ya he citado anteriormente al hablar del oríjen de nuestro pueblo: también los indíjenas de Osorno aseguran, a manera de tradición, que sus antepasados han venido del occidente; que el fin u objetivo de su migración ha sido el oriente o el punto por donde sale el sol i que al mo- rir vuelven atras a juntarse con sus antepasados, por eso a los muertos se les da sepultura mirando al poniente, o sea dirijiendo sus piés en esta di- rección. Pasado el estero de Murrinumo, al noroeste, encuéntranse los vestijios de un antiguo fuerte español con sus muros gruesos de ladrillos; debe de haber sido esa rejion un baluarte indíjena, ya que los conquistadores creye- ron necesario construir una fortaleza para dominar a los primitivos señores del terruño. El Padre Capuchino Cárlos (Dange) von Stadt am Hof, de la Misión de Rahue, quien vino a Murrinumo en la mañana del 26 de Abril, me ase- guró que hácia la costa existen indíjenas en gran número, quienes, a pesar de las frecuentes misiones que se les da, siguen con sus primitivas cos- tumbres. B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 471 El mismo dia 2 6 volví a Osorno i al dia siguiente remití el material encontrado al Museo Nacional, a donde llegó bastante deteriorado a pesar de haber sido mui bien empaquetado; ha sido posible reconstituirlo en de- bida forma. Las comunicaciones por tierra con el sur de Chile han ofre- cido siempre sérias dificultades hasta después del año 1884; nadie atravesa- ba impunemente el territorio de Arauco si no llevaba recomendaciones para los caciques amigos i, por último, su permiso. Una carta inédita de F. W. DoLL a don Bernardo Philippi viene a pro- pósito para ilustrar el estado de ánimo de los araucanos para con los huincas; i, dada su importancia respecto a la época, sigue su traducción con la fide- lidad posible: Valdivia, 22 de Junio de 184.8. Querido Bernardo: Ayer recibí tu apreciable carta del 1 1 del mes pasado i me apresuro a contestártela, porque la «Diana» está despachada i próxima a partir. Como de aquí nada puedo contarte, cumplo mi promesa de describir mi viaje, aunque habria querido prescindir de ello. La premura del tiempo me da motivo para pedirte disculpas por negli- jencias en el estilo, superficialidad, etc. i empiezo el « Bosquejo de un viaje de Santiago a Valdivia» , dedicado a sus ami- gos, principalmente a los europeos, por F. W. Dolí. Nombrado profesor de humanidades en el Colejio literario de Valdi- via, resolví hacer el viaje por tierra, para conocer un poco el no subyugado pueblo araucano. Casualmente estaban en Santiago tres caciques de la costa de Arauco, a quienes el Gobierno habia hecho algunos obsequios, etc., i era de es- perar de ellos un pequeño favor en retribución, como el de concederme un tránsito seguro a través de sus tierras. Un amigo, quien conocía al intér- prete jeneral, como también al Misionero de los indios, me presentó a los caciques i fui aceptado después de un apretón de manos i doble abrazo como compañero de viaje. Los preparativos de viaje se hicieron al instante: una montura que al mismo tiempo sirve de cama, un par de alforjas para llevar la ropa i ví- veres indispensables, un cacho (para beber), un machete para abrirse senda 472 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL i cortar las 'uñas de los caballos, i 2 caballos constituyen lo necesario para recorrer de 250 a 300 leguas en 1 5 a 20 dias. La partida de los araucanos se aplazó tanto que pude acompañar a mi amigo Philippi, quien estaba enfermo, a los baños calientes de Cauquenes, distantes 7 leguas de Rancagua, a la orilla izquierda del rio Cachapoal. Una comparación de estos célebres baños con análogos europeos, pa- rece bastante entretenida. Constan de un patio que forma un cuadrilátero, alargado, de 68 pasos (trancos) de largo por 58 de ancho, formado por casuchas de barro, techa- das con cañas, con escepcion de la capilla que tenia techo de tejas, con una hilera de puertas; cada una de éstas corresponde a una pieza, cuyo piso i paredes son de barro i cuyo cielo raso ha quedado en el olvido. A fin de que estas habitaciones reciban un poco de luz, tienen también puertas al lado esterior, pero ámbas sin cerrojo. Un tosco catre de madera i, en el mejor de los casos, una mesa bamboleante i una silla quebrada, completan el menaje de una tal pieza que cuesta 1^ reales diarios; de ba- rato se recibe la visita nocturna de las vinchucas que le sacan al enfermo la mala sangre. El que no trae cama i provisiones gasta otros 2 reales dia- rios para maldecir la cocina del mayordomo. El agua de baño sale de una estrata de conglomerados de la barranca abrupta del Cachapoal i se recoje en cinco pozos en forma de sepultura, cubiertos de chozas; los bordes de los baños están revestidos de madera, pero el piso es tierra natural. Al enfermo se le envuelve en sábanas i fra- zadas i se le lleva i trae en una angarilla; después de bañarse queda tendido una hora en la angarilla, como muerto, para traspirar; cada baño cuesta 25 centavos i una propina para el bañero. El agua tiene a toda hora del dia, al salir de la roca, 51o R., pero donde sale por gotas, por la evapora- ción i agregación de agua fria, se le rebaja a 27o R. Una de las fuentes desarrolla mucho gas; el agua es apénas salobre i tiene indicios de olor a azufre i deja en las piedras un residuo blanco, insoluble i también un léga- mo de un bruno verdoso, con que embadurnan i curan las heridas; parece tener principios vejetales. Los baños constituyen un remedio especifico contra males venéreos i de ahí que siempre se encuentre en ellos jente alegre. Al lado del baño conduce, sobre el rio, un andarivel, que consta de un cable, del cual pende un canasto provisto de rodillos, por el cual se puede llegar a la orilla opuesta. Las cimas de los montes mas cercanos ofrecen vistas pintorescas hácia la cordillera nevada. B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 473 Vuelto a Rancagua, pasé el tiempo leyendo i haciendo visitas; les conté a las niñas, bastante ignorantes, historietas del pais de los para ellas desco- nocidos animales (confunden fácilmente la palabra aleman con animal). En reuniones se sirven dulcés i té, se charla i por último se canta i se baila i aún la música en pianos que no han pasado por la mano del afinador hace io a 12 años i las canciones que desgarran el corazón, no interrumpen la alegría jeneral. La pequeña ciudad de Rancagua está ro- deada de árboles frutales i alamedas, situada cerca del rio Cachapoal en medio del llano, entre ámbas cordilleras, la alta i la de la costa, en una rejion mui fértil. La alameda está situada en tal dirección que en invierno se divisan cumbres nevadas a ámbos lados. Las tres iglesias de la ciudad no ofrecen nada de particular en su arquitectura. Como er todas las ciuda- des de la América española, las calles se cruzan en ángulo recto en los cuatro puntos cardinales i forman cuadras cuadradas, de las que Rancagua tiene 8, i de las cuales una forma la plaza que está en medio; sólo las ca- lles que dan con la plaza. tienen edificación mas o ménos regular, en las de- mas alternan las tapias de barro de los sitios con casas i hasta el presente no se ha pensado en pavimentación. Al fin circuló la noticia que los caciques habían llegado, pero que no se detendrían en la ciudad sino que seguirían viaje directo; tuve pues que ensillar mas que lijero i partir sin desayunarme, a pesar que en ese dia es- tuve invitado a un almuerzo. Sobre el Cachapoal conduce uno de los puen- tes de cimbra sujetado por tiras de cuero, que deben de haber dado la idea para los puentes sostenidos por cadenas; su construcción es análoga, sólo que en lugar de pilares de piedra se usan trozos de madera i en lugar de cables de alambre, lazos hechos de cuero no curtido con el pelaje intacto i el piso consta de palillos atravesados i entrenzados de media pulgada de grueso i muchas veces de puros sarmientos entrelazados i amarrados con tiras de cuero. A través del piso se ve correr el rio con vertijinosa corrien- te, que produce una sensación desagradable a las personas miedosas. Todo el puente se cimbra de arriba a abajo i de derecha a izquierda de una manera peligrosa, máxime si pasan por él dos personas a la vez i a alguna distancia, de modo que se necesita de alguna precaución i arte para poderlo pasar sin recelo. El caballo se lleva del lazo o de la brida i sucede que siendo espantadizo, se enrede en la palizada del puente i sea di- fícil zafarlo. Fuera de las alforjas con el maletín de viaje i una escopeta no tuve ese dia mas impedimenta i pude viajar cómodamente, descartando el calor i las nubes de tierra que se levantaban del camino; mas tarde quedé 474 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL libre del maletín pero llevé la escopeta hasta Concepción, con gran detri- mento de la montura que quedó en triste estado con el rozamiento del mor- tífero aparato. Será tiempo de decir algo sobre los compañeros de viaje. En primer lugar me ocuparé del comisario de indios, sarjento mayor Zúñiga; era un hombre chico i grueso, casi de aspecto indio, de buen temperamento i co- municativo pero precipitado i furioso al tiempo, un hombre de guerra, que ha pasado su vida en combates; al contar sus hazañas mostraba sin mas ceremonias las cicatiices de su cuerpo, donde quiera que ellas se encontra- ran, hubiera o no presentes personas del otro sexo, era una de esas natura- lezas que desprecian a los hombres de pluma i libros i todas las comodi- dades i esperan fama i derechos sólo por medio del sable. Se ha hecho temer tanto entre los indios por sus acciones, que trataba a los caciques como niños chicos, sin que ellos se atreviesen a contradecirle. Sufría de desintería, una enfermedad mui peligrosa, pero no habría bajado del caballo sin los constantes consejos de otros, de tal modo aborre- cía la cama. Su enfermedad atrasó bastante nuestro camino i se hizo mas tarde tan tenaz que hubo de quedarse en casa de un amigo, cerca de Talca. Segundo, el padre misionero de los indios, un italiano, alto [i bien crecido. Tercero, tres caciques con cuatro mocetones, dos de ellos eran gran- des, de anchas espaldas i facciones bien marcadas, de color bruno-amari- llento; los demas no alcanzaban al término medio del tamaño humano. Todos los araucanos i huilliches que he visto tienen brazos i piernas cortos, manos gruesas i cortas, piés cortos i tienen un andar balanceado (nunca afirman el talón, lo que talvez proviene porque andan descalzos), principal- mente las mujeres. (Individuos aislados de la costa tienen ademas, como los fueguinos, brazos i piernas delgados, flacos i una cabeza excesivamente gruesa). Muchos tienen las pestañas inferiores mui gruesas i negras, lo que les da un aspecto característico. Su traje es mui sencillo. El cabello largo, negro, tieso se junta por medio de una faja de lana, de color azul oscuro que tiene desde lejos el aspecto de un bonetillo; los huilliches usan una faja de color rojo escarlata; a veces meten la estremidad del cabello, peinado hacia arriba debajo de este trarilonco i forman una verdadera bolsa de for- ma elegante. En vez de la faja usan ahora muchos un pañuelo a flores, que no se lo saben acondicionar bien sobre la cabeza. Pocos caciques usan camisa; en jeneral se envuelven el cuerpo con un paño cuadrado (chamal) desde el pecho a los talones i lo aseguran con un B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 475 cinturón en el cual suelen llevar una daga o un corvo (cuchillo). El resto del cuerpo lo cubre el poncho. Un par de botas sin costura, hechas del cuero de las piernas de caballo i que se las ponen únicamente para andar a caballo, completan la indumentaria del indio. Las mujeres tuercen o trenzan su cabello detras de las orejas en dos trenzas, las envuelven en fajas o cordones con chaquiras i conducen la tren- za desde la oreja derecha por sobre el ¡colodrillo hácia la oreja izquierda i viceversa i dejan colgar las puntas hácia adelante en forma de cuernos. Las mas ricas usan cordones con chaquiras i objetos de plata como colgajos de la frente i tienen zarcillos de plata; en el sur llevan también plaquitas re- dondas o cuadradas de 3 a 4" de diámetro que alcanzan casi a los hombros. Casi todas llevan brazaletes i fajas de piernas que se los colocan mas arriba de los tobillos, hechos de perlas de vidrio, por lo ménos en un brazo i un pié; así también casi todos los hombres, i con seguridad los muchachos se amarran por encima del tobillo una cuerda negra, ya en la pierna dere- cha ya en la izquierda. (En Llanquihue he visto que los indíjenas se ama- rran una cuerda en el dedo grande de los piés, para darle la dirección ar- queada hácia afuera). El vestuario sencillo de la mujer consta de un paño cuadrilátero, pren- dido con un alfiler largo en el hombro derecho i una faja alrededor de la cintura; jeneralmente esta faja la aseguran mui abajo o ella misma cae a causa de sus pocas caderas, lo que le da un feo aspecto; otro paño cae de los hombros i se lo aseguran por medio de un alfiler de plata con cabeza o placa redonda; este tejido se llama manta. Todo el vestuario es jeneralmente de un color azul oscuro de índigo, teñido por ellas mismas con principios colorantes i orina, con bordes blancos; sin embargo prefieren los ponchos i mantas de color rojo subido. Veo que me he apartado por completo del viaje, lo que no habría sido gran pérdida para vosotros, porque en una tal cabalgata pocas observacio- nes i descripciones pueden hacerse, i no he pasado por aventuras amorosas! Para llegar a pronto término diré que el llano estrecho entre Ranca- gua i San Fernando, entre ambas cordilleras, se dilata o ensancha mas hácia el sur i es mas o ménos árido según el agua que se encuentra para los riegos. La población disminuye mucho i parece ser mui escasa en la provin- cia del Maulé. Los rios tienen todos el mismo carácter; un lecho pedregoso de invierno de | a 1 milla de ancho con orillas altas abruptas (barrancos), dentro del cual cambian a menudo su curso; sus orillas se distinguen del 476 BOLETIN DE!. MUSEO NACIONAL resto de la comarca que no tiene vejetacion, por matorrales sin importan- cia; a lo lejos se ven largas alamedas en las haciendas, pero que no inte- rrumpen la uniformidad del llano poco cultivado. Las villas i caseríos se distinguen a lo léios por sus árboles frutales, pero en su interior, fuera de su plantación regular, no muestran nada de estraordinario; sus habitantes son en todo i por todo mui obsequiosos i hos- pitalarios, pues desde Talca al sur ya no se encuentran hoteles o posadas i el viajero, es recibido donde encuentra casa. Uno se siente a menudo como en su propia casa i pasa la noche en conversación familiar i franca, jue- go i baile. La guitarra es un utensilio casero e indispensable en esta tierra i todos la tocan, a lo ménos saben tocar el baile nacional, la cueca i acompañada de versitos alegres. Para la despedida se le canta al huésped una canción- cita decidora, llena de quejas amorosas, con tiernas alusiones, en que lo comparan a uno por último con una bonita flor. Cada jinete lleva su cama consigo i el apacible cielo permite esten- derla en cualquier paraje. Después del calor del dia i la tierra, uno duerme mui bien tendido sobre la madre tierra, protejido por el poncho, del rocío nocturno. El ejército de las pulgas obliga a uno atender en verano su cama fuera de las piezas, debajo de corredores. La nevada cordillera pierde paulatinamente su altura hácia el sur; al- gunos montes alcanzan después sólo la altura de los cerros de los alrededo- res de Santiago. El jigante Descabezado forma un grupo magnífico con sus conjéneres que lo rodean. En su cercanía se levantó en Octubre de 1846 un volcan de considerable altura, cuyas lavas taparon un paso de la cordillera; todavía vomita gruesas columnas de humo. (La indolencia chilena es tan grande, que jamas se ha dado noticia de este hecho en algún diario de importancia!). Mas al sur se destacan el Loncové, el Sillón de Chillan sobre el dorso casi horizontal de la cordillera. El hermoso volcan Antuco, de forma cónica, adornado de continuas columnas de humo alcanza solo la elevación jeneral de la cadena de los Andes; la cordillera de la costa se ve siempre pelada i de ménos elevación. En su interior, valles i quebradas tiene bosques i cerca de Concepción hermosos viñedos. Casi en todas partes, en esta rejion, es la tierra colorada i las faldas de los cerros muestran numerosas quebradas. Por fin llegamos, el 13 de Diciembre, a Concepción; habíamos partido el 25 de Noviembre de Rancagua, pero por la enfermedad del comisario I VALDIVIA 477 B. GotSChÜCh. — LLANQUIKUE tuvimos por lo ménos 8 dias de descanso. Concepción era ántes una ciu- dad importante pero fué destruida totalmente por el terremoto de 1835; ahora tiene todavía un aspecto de ruina. Está al pié de los últimos cerros pelados de la cordillera de la costa, a la orilla del Biobío, el jigante de los rios chilenos. Toda la ciudad i alrededores están bastante desiertos, pero las colinas vecinas permiten una vista encantadora hácia el rio i su desem- bocadura sembrada de pequeñas rocas (tetas del Biobío) i sobre la bahía de Talcahuano. Aquí también quedó el padre misionero i yo proseguí el viaje en compañía del cacique Ignacio Lepiñancu, de su hermano i de un moceton. En 3 a 4 horas pasamos el rio, que es de poco fondo pero corren- toso, en una balsa, pero tuvimos que permanecer el dia siguiente en San Pedro, una aldea pobrísima a la orilla opuesta, para esperar los mozos i caballos, pues no cupimos todos en la balsa. San Pedro muestra indicios de antiguas fortificaciones, a lo ménos existe aun el foso en contorno de la capilla. Miéntras se traían los caballos, subí a la colina mas cercana i gocé de un preciosísimo panorama; (donde no hai temor por los ladrones se deja los caballos andar libres de noche para que puedan pastar, si no, se les deja amarrados con cordeles de crin). A la derecha veia al caudaloso Bio- bío, en su orilla opuesta las rectas calles de la ciudad de Concepción, en- vuelta en neblina; la ciudad no está edificada sobre un terreno ideal; mas allá una colina abrupta i detras de ésta la bahía de Talcahuano, con la isla de Quinquina que se destaca marcadamente, una cadena en forma de colina hasta la desembocadura del rio con sus grotescas tetas; el mar que se perdía en la neblina lejana; un bosquecillo claro a sus pies, a la izquier- da un lago claro entre suaves i boscosos valles, mas allá otro mas pareci- do a pantano al pié de las colinas de la costa, olorosos matorrales i flores en mi rededor i un cielo claro i sol abrasador encima de mí. ¡Qué con- traste formaba la naturaleza con las pobres chozas de San Pedro! Al galope pasamos las dunas, manteniendo ojos i boca lo posiblemente cerrados para no tragar innecesariamente ese polvo. Mas allá las cuestas de Villagran i Marigüeno interrumpen la uniformidad del camino; éstas son céle- bres por la derrota de los españoles i entre ellas se encuentran las playas negra i blanca i el antiguo fuerte de Colcura. En este trayecto se encuen- tran algunas miserables chozas chilenas. Desde el riachuelo ribereño Lara- quete hasta Carampangue se ha convertido la playa en una lonja paralela de llanura boscosa en que solo en las cercanías del último rio se encuen- tran casas aisladas. El valle del Carampangue tiene un aspecto mui alegre, principal- 478 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL mente la orilla izquierda con sus colinas en parte abruptas, cubiertas de vejetacion i está bastante poblado. Nos quedamos a alguna distancia de la ciudad de Arauco (Ragh-co-agua de greda) que está bien situada en bahía espaciosa a la desembocadura del Carampangue, para pernoctar en casa de un pariente del cacique. Al dia siguiente atravesamos la cordillera de la costa cuyos dorsos forman pequeños llanos, surcados por valles bastan- te profundos i en parte cultivados. En forma de parque se levantan gru- pos de árboles del pasto; estos plateau i sus faldas están cubiertas por el bosque mas hermoso. El suelo es arcilloso i en invierno el camino debe de ser difícilmente transitable. La noche la pasamos en un claro a la orilla derecha del riachuelo Leuba, matamos un cordero que habíamos comprado en el trayecto; encen- dimos una hoguera i asamos un buen costillar. Los indios tienen una gran presteza en matar animales. El cacique, en conformidad a su rango, no se preocupa de lo mas mínimo; su moceton le ensilla i desensilla la cabalga- dura, le prepara la cama inmediatamente después que aquel se baja del ca- ballo, se tiende cómodamente i espera el asado, que se le presenta sobre un pellejo de la montura. Después de comida se tiende cada cual sobre su montura i duerme tranquilamente a la luz de la luna. En la madrugada se prosiguió el viaje sin desayunarse. Para encontrar mejor camino, quedé un poco atras, i cuando quise pasar el riachuelo en- contré al moceton del cacique, con su muía cargada, en una situación la- mentable. El animal se había descargado del jinete, de las alforjas i de la mon- tura i repartía coces en todas direcciones; el pobre habia perdido su gorro i sus zapatos, i estuvo a punto de ahogarse, se lamentaba amargamente i esperaba una muerte segura de parte del amo, porque se habían mojado su uniforme, shako (gorra militar), etc. Le ayudé a subir la muía que tiritaba, le puse el valioso shako del ca- cique para que se secara i seguimos la pista de nuestros compañeros. Las colinas eran aquí mas estensas i el bosque mas espeso, pero los habitantes mui aislados. La ira del cacique hizo esplosion con una palabra dura; los objetos mojados los espusimos al sol i todo estuvo seco en mui poco tiempo; a medio dia llegamos a casa del cacique de esta rejion. Las casas de ¡os indíjenas son jeneralmente espaciosas (20 varas de largo por 10 a 12 varas de ancho); el largo en dirección de norte a sur, con una abertura mas o ménos ancha hácia el oriente, la única de la casa; todo lo demas está techado con totora i paja desde el techo hasta el B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 479 suelo. El vértice del techo con las paredes i las esquinas redondeados; a ámbos lados del frontis, hai aberturas para la salida del humo. En el costado oriente hai jeneralmente un corredor techado; delante de la casa hai un patio cerrado en que se encuentra a menudo una choza hecha de ramas de árboles i en que se cocina e hila en los meses de verano. El interior de la casa consta de un sólo espacio (rara vez se encuentran divi- siones o compartimentos) con grandes sacos o tinajas tejidas para guardar el trigo, maiz, etc. Un catre hecho de trozos de madera i aun se ven otros utensilios. Al medio encuéntranse los fogones que corresponden en número a las mujeres del propietario, con su correspondiente dotación de ollas, artesas, fuentes de madera i piedras para moler harina. Las paredes de paja i los ti- jerales i vigas están bien ahumados i toda la casa (rancho) está de tal ma- nera saturada de humo, que no se puede estar con la vista abierta, i a pesar de todo esto, tienen los araucanos mui buena vista. Una cantidad de niños, perros i a menudo una gran vasija con orines podridos (para teñir con índi- go), contribuyen no poco para dotar a la vivienda indíjena de delicioso per- fume. Jeneralmente no dejan de hacer falta pulgas i piojos, i sientan sus reales cómodamente en las ropas i pellones de la montura del huésped. Para evitar visita tan amable, dormía casi siempre al aire libre. El recibi- miento es igual en todas partes: el viajero llega callado hasta la cerca del patio o si no lo hai, hasta cierta distancia de la puerta. Miéntras en el in- terior de la ruca se acerca al fogon un banquillo labrado de un trozo de ma- dera, cubierto con un pellejo; sale un miembro de la familia para saludar al forastero: éste contesta el saludo i se le invita a bajar del caballo. Si- guiendo la invitación entra callado a la casa i ocupa su asiento. En segui- da vienen a saludarlo una tras otra las personas presentes en la casa, i a cada uno retribuye el saludo que consiste mas en nombrar el parentesco que en el simple Mari-mari. Principia entre el dueño de casa i el huésped una larga conversación que se refiere al estado de las familias i amigos de ámbos, al estado de los ganados, siembras i otros asuntos familiares. La charla sigue en tono cantante, dando espresion o acentuación a la última sílaba de cada frase. Entretanto se ha preparado algo para comer; en un platillo o aljofaina de madera traen harina tostada i un cántaro con aguapara remojar la harina a gusto del que la come; en otro plato traen so- 480 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL pa, legumbres i carne bien codimentados con ají, que se come al final de la entrevista, participando todos los presentes de esta comida. Cada cual carga cuchillo, pero las mas veces sólo el dueño de casa po- see uno; los dedos sirven de tenedor i una concha o un cuerno partido de cuchara. Mas al sur encuéntranse cucharas de madera, algunas demasiado planas e incómodas. Infaliblemente circula un cántaro con bebida fermentada hecha de ce- bada, manzanas, diferentes bayas, maíz mascado, etc., i se le vácia amones- tándose mutuamente para hacer libaciones. A la despedida el huésped sa- luda por orden a todos los habitantes déla casa que agradecen con las mis- mas palabras. Las mujeres i niñas saludan al forastero con voz mui suave i con la hermosa palabra latnuén (hermana). En la primera casa donde alojamos empecé a conocer la famosa chicha de maíz, una bebida turbia i ácida, que se prepara del maiz, mascado por mujeres i niños i escupido en una vasija, se guarda medio año enterrado. Rehusar comida o bebida es una grave ofensa para el indíjena i así hi- ce bien en aceptar, aunque al beber me acordaba del modo de prepararla. Con la comida no me fué mejor; cabellos i pulgas eran a veces ingredien- tes i la olla i cuchara se lamían cada vez que probaba la cocinera su comi- da. Le echan tanto ají a la comida que durante ella me corría el sudor por la frente i el paladar quedó herido, pero tuve valor para vaciar la fuente unas 8 a io veces al dia. Volviendo al viaje, diré que llegamos bastante temprano a la orilla del Paicaví, protejida desde alguna distancia por colinas de dunas, bastan- te abruptas i con poca vejetacion. Se veian pocas casas i poco ganado en los estensos campos. Hicimos alto ante una solitaria casa de un pariente del cacique, pero al instante llegaron de 20 a 30 indios para saludarlo. Después de una lluvia insignificante, proseguimos a medio dia del dia siguiente nuestro viaje, pasamos el rio i poco después atravesamos en una canoa el Lleulleu, cuyo álveo consta de rocas en esta parte que en verano quedan enseco i permiten la pasada i llegamos a Ranquilhue, donde vive mi compañero de viaje. El nombre indica la naturaleza de esta rejion que muestra el mismo carácter entre los rios Paicaví i Lleulleu: colinas de du- nas, secas, cuyos valles son pantanosos i cubiertos de matorrales i pangues (nalcas). Aquí tuve ocasión de conocer algo mas de las ceremonias arauca- nas; como amigo del dueño de la casa estaba ya exento de toda ceremonia a mi llegada. A pesar que el cacique habia demostrado vehementes deseos B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 48 1 de ver sus mujeres e hijos — pues ya habían pasado tres meses de ausencia — sin embargo ámbas partes daban pocas demostraciones de alegría, tal como si nunca hubiesen estado separados. (Esto es otro signo de la indife- rente frialdad i estoica paciencia de nuestro pueblo!) Sólo un muchachito, un regalón del cacique saltaba alegremente alrededor de su padre, mién- tras éste sentado tranquilamente en el suelo, se hacía sacar sus botas por la primera mujer. Con no menor indiferencia recibían los miembros de la fa- milia al dia siguiente los regalos del cacique, sin siquiera agradecer con una mirada. Inmediatamente después de nuestra llegada aparecieron los vasallos del cacique en grupos de 20-30 para saludar a su señor feudal i cada vez se repetía la siguiente ceremonia: El cacique, gobernador de un distrito ma- yor formaba con algunos caciques i parientes a la izquierda; yo, su herma- no i su moceton quedábamos a la derecha; los que llegaban se situaban en filas cerradas al frente i el primero empezaba a saludar al que tenia en fren- te de la manera ya dicha; el interrogado contesta en debida forma i retri- buye al fin del discurso el abrazo simple a doble o el apretón de manos, 0 el simple tocamiento de los hombros o de los sombreros, según la natu- raleza de las relaciones que ámbos tengan. En seguida se dirijia el salutan- te hácia el siguiente de nuestra fila (mas o ménos con la misma conversa- ción) i le seguía en turno el que estaba detras del primero para dar la bienvenida i así siguen hasta 4, 6, 8, 10, 12, etc., al mismo tiempo i en el mismo tono quieto i bajo, pero con fuerte entonación en las últimas síla- bas, que yo no acerté a comprender cómo pueden entenderse uno al otro en este tumulto. Para aumentar la solemnidad tocaba el hermano del cacique una pe- queña armónica de boca con horrorosas disonancias. Terminada la charla se sentaron las filas una en frente de otra en el suelo, para empezar a comer, para cuyo efecto cada cual habia traído carne 1 legumbres. Como indicio del talento músico encontré en la ruca ( Corte) de Ran- quilhue una vara de mas o ménos 20 piés de largo que estaba rodeada en la parte superior de arcos espirales, con cuerdas, representaba una especie de harpa de Eolo. El efecto del instrumento era singular; de cerca parecía que el suave murmullo de las cuerdas llegaba del bosque lejano. Otro instrumento musical es un pito con cuatro agujeros, hecho de colihue. Los muchachos arrancan del cuerno vacuno o de aparato análogo 31 4*2 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL hecho de hojas de Greigia, etc. melodías bastante agradables; ni aun el toque de guerra es tan horrible i disonante como suelen figurárselo. También he visto que usan una especie de guitarra con 4 cuerdas. Los araucanos son viciosos en el fumar; fuera de los cigarrillos espa ñoles de papel o maiz, usan a menudo pequeñas pipas (cachimbas) de ma- dera que tienen la forma de las que se encuentran de greda o piedra. El araucano es un jinete consumado i se hace peligroso en la guerra, con su lanza de 20 a 25 piés de largo. Su montura es sencillísima, a menudo sin metal, con excepción de las espuelas. Solo el dedo grande o los dos primeros dedos del pié los apoya en un estribo triangular hecho de madera de sauces o de notru; sobre el avío (silla) de madera, coloca solamente un pellejo de oveja, para hacer mas cómodo el asiento; la cincha queda mas bien suelta. Montan potros desde dos años. Acerca de la reí ij ion de los araucanos poco se puede decir, tienen mu- chas supersticiones, pero ni rastro de culto, (1) ni una fiesta; ni tienen nom bres para los meses i los dias, cuentan los meses por medio de rayas o nudos; al beber sacrifican a menudo algunas gotas al poderoso espíritu malo, que tiene su asiento en los volcanes, al Pillan. La única ocupación de los hombres es el robo i el cultivo de los cam- pos, miéntras las mujeres tienen que preocuparse de la comida i de la ropa i vestidos; también fabrican ollas i jarros de greda de formas curiosas. El agua la acarrean sobre las espaldas en una olla, sujeta por su borde superior con una correa que la afirman en la frente. Las mujeres parecen por lo jeneral ser suaves i buenas i viven en paz unas con otras a pesar de la poligamia. Desde Ranquilhue encontrábame completamente solo entre los natura- les; sólo entendía unas pocas palabras de su idioma, pero gracias a la in- fluencia que ejercen los caciques i debido a mi buena estrella pasé sin no- vedad esta rejion. En pocas horas llegué, acompañado de un indio, a Tirúa; a causa de (i) Las aseveraciones que siguen con letra cursiva han sido rectificadas por obser vaciones minuciosas: véanse pájinas 450, 455 i 456. Las cuatro estaciones del año: La primavera=peún cúyen, peúl, peúgen; el vera- no=úcan antu, antú cuyen; el otoño=hualúg; el invierno= puquem o puchem. Los dias de la semana: domingo=misan antu; lúnes=getui kdau; mártes=yom kdau; miércoles=ragin kdau; juéves=petu kdau; viernes=aldun kdau o abvecu mei kdau; sábado=venten kdau. B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 483 la lluvia pude hacer al dia siguiente sólo dos pequeños trayectos i me quedé en casa de un cacique que hablaba un poco de español. Después pasé en dia i medio los temidos Riscos, que caen casi per- pendicularmente al mar i por los cuales baja i sube el camino, pedregoso, a menudo cubierto de greda resbaladiza i tapado por matorrales que pude pasar apenas. Como el dia anterior habia llovido, era este camino verda- deramente terrible, a lo menos igual al que conduce al reino de los cielos. Sin el menor cuidado dormía con el moceton a orillas de la costa; vinieron algunos araucanos a buscar caballos, pero afortunadamente no tomaron los mios por los de ellos, i así pudimos seguir nuestro viaje a la mañana si- guiente sin ser molestados. El camino fué mejorándose; seguían pequeños llanos altos i estensos valles pantanosos, en cuyas orillas crecían pangues, cuyos tallos tenían de 5-6 piés de altura, con hojas de 4 a 5 piés de diámetro; los primeros tie- nen entre los hacecillos fibrosos una carne blanca i ácida i se comen bajo la denominación de nalcas; toda la planta, i en especial la raiz, contienen mucho tanino. El matorral bajo alternaba a menudo con bosque alto de temu, una mirtácea con corteza de color amarillo-oscuro; salen muchos troncos dente- llados de una raiz común; pero reinaba tal soledad en la naturaleza que no me acuerdo haber visto un ave ribereña u otro animal. Los riscos termi- naban en dos rocas, una al frente de la otra, a manera de pilares i se pre- sentaba la pampa de Imperial, una ribera mas o ménos pantanosa con mon- tículos cónicos que se levantan al medio. Aquí parece terminar la influen- cia del cacique de Ranquilhue i los habitantes son distintos, de estatura alta, fornida, con ademanes orgullosos, mujeres gruesas de color rosado, que se destacaba aun mas por una pintura de color ladrillo que llevaban en la cara. Ademas de esta pintura, algunas se habían teñido las cejas por encima i en la parte inferior, i habíanse pintado bigotes retorcidos hácia arriba, lo que les daba un aspecto horrible. El hermoso i caudaloso rio Imperial o Cautín semeja un lago; por él entraron buques de mucho calado hasta la rica capital del sur, que estaba situada a 7 millas de la costa, i en cuyas orillas ahora se ven apénas mise- rables ranchos i por el rio apénas se divisa alguna canoa. Majestuosamente pasan sus aguas, de un límpido cristal verdusco, por entre las orillas des- provistas de vejetacion i arenosas i son recibidas por el océano en oleaje atronador. La desembocadura principal es apénas navegable a causa de un gran banco de arena i la consiguiente reventazón del mar; pero un se- 484 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL gundo brazo que entra al mar después de muchas curvas, es fácil i cómoda- mente navegable. Los araucanos de Imperial tienen mala fama como sal- teadores i asesinos i les tenia cierto temor. El dia declinaba, empezaba a llover i el bribón del cacique no quiso proporcionarme guías. Habia pedido mis pistolas en calidad de obsequio i deseaba hacer un cambio con uno de mis caballos; pero yo me negué redondamente a su petición, de modo que sus sentimientos eran poco amis- tosos para conmigo. Ademas encontrábase allí alguna jente bebiendo; uno de ellos que en- tendía un poco de español, se hizo sospechoso de malas intenciones. De- bido a mi firmeza, pude salir de apuros, bebí a la despedida algunos cachos de chicha de maíz con ellos i fui acompañado por el hijo del cacique, a quien habia pagado con anticipación su servicio, lo que ántes nadie me habia exijido. Para atravesar el brazo menor del Imperial (llamado Mulato), tuve que pagar anticipado el valor de la travesía; pero, llegado a la orilla opuesta, volvieron a cobrarme, pero riéndome de su desvergüenza, seguí camino. Seguí a trechos la quebrada costa, para ser presentado a cada cacique por cuyo territorio debía pasar; i, por fin, tomé el camino principal por la ribera derecha; el terreno plano cae desde 10 a 20 piés hácia el mar i está mas o ménos poblado de bosques. Uno de los rios de la costa, el Budi, forma aquí un lago con muchas islitas escarpadas; ademas encuéntranse muchas lagunas i pequeños lagos de agua salada i dulce, en la costa. Mas risueñas i cultivadas son las riberas del Tolten; los habitantes, que casi todos hablan español i tienen nombres cristianos (pues existió ántes una misión aquí), son mas humanitarios i serviciales que los del Im- perial. Encuéntranse aquí muchas cruces, como signos de pasados tratados i aun hai frontis de edificios que muestran la cruz cristiana. Como ya me acercaba al límite (frontera) i los caciques pobres vivie- sen a poca distancia unos de otros, no los vi a todos sino que pasé de largo. En las orillas del rio costeño Oueule, cuya desembocadura está coronada por un promontorio, se ven las últimas rucas indíjenas. El último cacique se irritó mucho cuando supo que no se me habia hecho acompañar por un capitán de amigos (un intérprete ante los indios, pagado por el Gobierno) i admiróse que no me hubiese sucedido algún percance. Mui contento de haber dado las espaldas a los bárbaros, me di- rijí sólo al primer puesto español del Lingue, situado a la orilla izquierda del riachuelo del mismo nombre, llevando un caballo de tiro. B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 4S5 El camino era aun peor que el de los Riscos, no pedregoso, pero abrup- to, escarpado, fangoso, tapado de vejetacion, que debo admirarme cómo lo he pasado sin herirme en la senda de espinos, llevando todavía un ca- ballo cansado de tiro en un cordel de crines. ¡Se necesita buena dosis de paciencia! Este domingo de Pascua de Navidad me quedará grabado en la memoria, a pesar de que durante la marcha no me acordé de él. Siguiendo el camino por terrenos accidentados i pasando por pellinadas lindísimas (bosques formados por roble pellín, una Cupulífera) ya bastante beneficia- das, llegué a las doce del dia del 26 de diciembre a la misión de San José , algo apartada del camino. Aquí descansamos yo i mi caballo durante dos dias i pude apreciar otra vez el benéfico efecto del baño i de una buena cama, después de haber pasado 15 dias entre salvajes. Elejí por casualidad el camino mas corto i después de pasar dos rios pequeños i el de Valdivia llegué a mi destino en un caluroso dia de verano. Causó la admiración de todos de que yo estuviese gordo i sano, bas- tante quemado por el sol, por cierto, pero no sentía las menores conse- cuencias de la larga cabalgata i mis caballos también estaban en buen esta- do i sin mataduras en el lomo. La ceremonia nupcial de los araucanos merece mencionarse. Cada cual toma tantas mujeres como puede comprar i mantener i procede de la si- guiente manera, como pretendiente: El novio penetra a viva fuerza i armado, con sus amigos, a la casa de la pretendida, para arrancar por fuerza (a lo ménos aparentemente) a la novia de entre las manos protectoras de las mujeres de la casa, a fin de libertarla (los hombres no se mezclan en este asunto) i arrastrarla afuera sobre un cuero vacuno, según es costumbre antiquísima, la sienta en la grupa de su caballo i se fuga al bosque. Aquí la deja sin alimentos, hasta que ella consiente en el matrimonio consumado i el hombre se arregla en seguida con sus padres i parientes respecto al pago, que consiste en ca- ballos, vacas, corderos, ponchos, índigo, etc. Consideran este pago como una especie de caución o comodato, porque están seguros de recuperarlo en el matrimonio de una hija. A cada niño, al nacer, se le asigna un retazo de terreno i cierto número de animales que se aumentan con el crecimiento del poseedor i aseguran su subsistencia. Dícese que el adulterio i desho- nestidad son casi desconocidos entre los araucanos. Los padres aman tiernamente a sus hijos i jamas los castigan corpo- ralmente. En vez de balancearlo en la cuna, se amarra al niño de pecho so- bre una tabla i se le apoya en la pared. 486 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL A pesar de que los araucanos andan a caballo desde su niñez, no he visto ninguno que tenga las piernas arqueadas o torcidas, como se vé co- munmente entre los tártaros. Los indíjenas de los lagos de Valdivia, en unión con los de ultra Tol- tcn se sublevaban a menudo con el pretesto de estorbar la repoblación de Valdivia i de otros puntos. Las autoridades de Valdivia tenían que mandar mui a menudo espediciones pacificadoras para entenderse con los caciques amigos Carumanque i Haiquimilla de Marileo, Llancamanque de Tolten, hermano de Colipí, Caruman i otros. En una de estas espediciones, organizada a fines de Mayo de 1848, iba también F. W. Dolí; descubrieron las ruinas de la antigua Villarrica i to- maron posesión de la rejion. Dolí describe este acto como sigue: Como tes- timonio de ocupación se enterró un trozo de pizarra, sin que lo notaran los indíjenas; en ella habiayo grabado con cortaplumas el escudo de la Re- pública, la fecha de la ocupación, el nombre del Presidente e Intendente i los de los testigos presentes. Por toda ceremonia relijiosa el padre Mariani cantó un responso, miéntras nosotros echamos pié a tierra. El que traia machete marcaba su cruz en un árbol i así habrán huido seguramente todos los demonios de Villarrica. Seguimos nuestro camino tomando hácia el Oeste, pasando por una loma bastante alta en cuya falda inferior yacen las ruinas de la «ciudad ri- ca» i llegamos a una Pampa pedregosa que tiene todos los indicios de ha- ber sido lecho de mar. Miéntras yo subí a un alto para inspeccionar la rejion se izó la bande- ra. Don Ignacio Agüero pronunció algunas palabras i algunos tiros (varias carabinas no disparaban) anunciaron a la solitaria comarca que otra clase de jente se habia adueñado de ella. Apenas los indios del otro lado del Tolten habían oido los estampidos de los mortíferos fusiles se echaron a nado en la corriente i se nos acercaron tímidamente. Poco a poco aparecie- ron como 20 i empezaron a parlamentar. Como todos los caciques de la espedicion entendían español, se recu- rrió poco al intérprete, pero el resultado deseado fué que «los indios reco- > nocían las pretensiones españolas sóbrela rejion de Villarrica i no ponían » obstáculos a la población. — Amen». Al momento se mandó un correo con esta buena nueva a Valdivia i al amanecer fué comunicado al pueblo por medio del toque de las campanas i el tronar de los cañones. Por un camino B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 487 mas corto que sólo tiene tres a cuatro pasos malos, llegamos después de dos dias de viaje a San José; también puede hacerse en dia i medio i en caso necesario en un dia. En San José se festejó a los 200 indíjenas vecinos con ponche i chicha; se reconciliaron entre sí i se despidieron en paz. A las 1 1 de la noche del dia 23 de Junio entramos a Valdivia; fuimos recibidos con música i con ¡vivas! i los repiques i toques duraron hasta las 3 de la ma- ñana» . Como se ve no faltaron sublevaciones aisladas que infundían temor a los nuevos pueblos del sur. En 1861 fué atacada la ciudad de Arauco, capi- tal de la provincia de su nombre, creada por lei de 2 de Julio de 1 852, i tam- bién la rejion del interior se sublevó a consecuencia de un ensayo que hacia Napoleón III para ensanchar su esfera de acción en América. En 1861 llegó a la rejion araucana un aventurero francés Orélie-Antoine de Tonneins que contaba con bastante dinero i planes atrevidos; aprendió el idioma arauca- no, hizo amistad con los caciques i se casó con una hija del cacique princi- pal, lo que le valió para centralizar el poder i hacerse proclamar rei. Al Go- bierno de Chile no fué indiferente esta intención: una brigada de caballería le dió caza en la frontera i recluyó a Orelie en la cárcel de Nacimiento; des- pués fué declarado demente i remitido a la Casa de Orates de Santiago i de aquí remitido a Francia. Mas, de Tonneins contaba con el apoyo de Napoleón quien prometió le organizar una espedicion con dos mil soldados i desembarcar en costa araucana. El sitio elejido para el desembarque era la costa de Mehuin; desde aquí hai 27 kilómetros hasta San José de la Mariquina, desde donde se in- tentaba tomar el fuerte de Niebla, 'que a la sazón tenia una guarnición de 7 soldados, con el objeto de apoderarse de los depósitos de pólvora i otros elementos. El plan se supo en la cancillería de Berlín; por suerte de Chile residía en Valdivia don Guillermo Frick, condiscípulo i amigo del canciller, prín- cipe Otto von Bismarck, quien comunicó a Frick el plan de Napoleón III. El señor Frick comunicó estos hechos a personas influyentes de San- tiago por carta de 23 de Mayo de 1864. Los araucanos no se olvidaron de Orelie; bajo el mando del cacique Quiüpan habían aniquilado la rejion del alto Biobío i Renaico, pero fueron obligados a dar la paz en Enero de 1870, después de haber sufrido gran- des descalabros, pero ya en febrero del mismo año adoptaron una actitud belicosa, pues Orelie habia regresado i estaba entre ellos; para no caer de 488 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL nuevo en manos de los soldados chilenos ( — en estas acciones se distin- guieron algunos militares de apellido Lagos; familia que ha dado a la Re- pública militares ilustres, oriunda de Chillan) tuvo que abandonar definiti- vamente el suelo de su despedazado reino i murió en 1878 en Périgueux, su ciudad natal, a los 58 años de edad. El indíjena ante la lei Ya sabemos cuanto se faltó a las leyes de la humanidad con los indi- jenas en los tiempos de la conquista, a pesar de que el emperador Carlos V habia mandado por ordenanza de 4 de Diciembre de 1528, entre otras dis- posiciones las siguientes: l.° No cargar indio por o sin paga contra su voluntad; 2.0 Ningún encomendero podrá tener en su casa para su servicio ni otro efecto, indio de sus pueblos de repartimiento; 3.0 A ningún indio puede obligársele a llevar carga desde puerto a pueblo interior o vice versa sin su voluntad; 4.0 Prohibición de hacer indios esclavos; 5 ° Abstenerse de ocupar indios que quieran hacer sus sementeras; 6.° Dotar a los indios de las minas de todos los servicios relijiosos; 7.0 No sacar de sus tierras a los indios, aunque sea de su voluntad. Sin embargo hubo esclavos por fuerza eñ Chile, desde el principio de la conquista, i una de las causas principales de las sublevaciones de arau- canos era el hecho de sacarles contra su voluntad del terruño i enviarlos a trabajar a otras partes. El único tributo que los indios podían dar era el oro, es decir trabajar en su esplotacion i este hecho hizo fracasar todas las buenas intenciones de los defensores de los indios, entre ellos las de frai Gil Gon zález de San Nicolás. El licenciado don Hernando de Santillan, oidor de la Real Audiencia de Lima, confeccionó una ordenanza para indíjenas, a la que dió término en Valparaíso el dia 4 de Junio de 1559 i que contiene las siguientes dis- posiciones: i.° Dos personas, una nombrada por el Cabildo i otra por la justicia mayor tendrían a su cargo determinar lo que correspondía en oro (sesmo) i ganado a los indios; 2.0 Que el oro fuera fundido inmediatamente después de estraido de los lavaderos para evitar fraudes i negociaciones ilícitas; 3.0 Autorizaba el empleo de cuadrillas de negros en la estraccion del B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 489 oro; los encomenderos debian proporcionar los útiles i dar a los indíjenas la tercera parte de las cosechas; El gobernador Pedro de Villagra completó en 12 de Diciembre de 1563 la tasa de Santillan, como sigue: i.° En Chile central i del sur solo se sacaría oro en los meses de No- viembre, Diciembre, Enero, Febrero, Marzo i Abril; 2.0 Restablecer el sesmo de oro a favor de los indíjenas; 3.0 Prohibir la inuoduccion de negros (sayapayas o sotas ae peoyies pa ra inspeccionar los trabajos de los lavaderos) bajo ciertas penas; 4.0 El Protector de naturales i el relijioso quedan encargados de ad- quirir animales para los indíjenas con los sesmos; 5.0 Los mismos repartirían el ganado según necesidad i ámbos se recibirían de las cuentas; 6.° Ambos quedaban encargados de hacer efectiva la responsabilidad de los encomenderos; 7.0 Ambos debian visitar sus repartimientos cada seis meses i hacer cumplir las ordenanzas; 8.° Cada ciudad debería tener un protector i un relijioso; g.° El sueldo del protector seria pagado mitad por el encomendero, mitad por los indios; 10. Tomar cuenta a los protectores anualmente de cómo habían ejer- cido sus cargos; 11. Protector i relijioso levantarían cada año una prolija matrícula de indíjenas casados i de trabajo, con citación del encomendero; 12. Las cargas i contribuciones personales por causa de guerra u otras serian proporcionalmente distribuidas entre los indíjenas del repartimiento. Hai que decir a todo esto que ni Pedro de Valdivia, ni García Hurta- do de Mendoza, ni Quiroga aceptaron las respectivas ordenanzas i hacían todo a su amaño, haciendo trabajar a los indíjenas en los lavaderos cons- tantemente. El Obispo de Imperial frai Antonio de San Miguel fué el verdadero apóstol i amigo de los indíjenas; dió cuenta a P'elipe II de los inauditos atropellos contra la humanidad, en carta de 25 de Octubre de 1575. Vino en pos de esto la tasa de Martin Ruiz de Gamboa que entró en vijencia el i.° de Octubre de 1580. Los indíjenas debian pagar tributo desde los 17 años de edad i en la jurisdicción del Obispado de la Imperial siete pesos oro anualmente por 49o BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL cabeza. Los naturales de Chiloé quedaban exentos de tributos i los del continente podían optar por el pago en ganado o en servicio personal. Los encomenderos se coaligaron contra Ruiz de Gamboa: espusieron que los araucanos no tenían hábitos de trabajo i que los servicios domés- ticos (yanaconas o criados domésticos) no deberían ser pagados. Los en- comenderos nombraron a Ramiriáñez Bravo de Saravia para defenderlos ante la Corona. Fué nombrado gobernador de Chile don Alonso de Sotomayor, quien venia dispuesto a reaccionar contra la tasa de Gamboa; fijó el trabajo de las minas en ocho meses, como en tiempo de Hurtado de Mendoza; supri- mió los protectores de indíjenas i sus sueldos; sin embargo, con fecha 29 de Julio de 1588 nombró un visitador jeneral de minas para la parte cen- tral del pais i los indíjenas del sur sólo prestaban servicios en trabajos agrícolas. A Sotomayor le sucedió Martín García Oñez de Loyola, quien prote- jió a los indíjenas contra la tiranía de los encomenderos. Existia el hecho inhumano de sacar a viva fuerza indios, indias, muchachos i muchachas de la Imperial i Valdivia i los vendían públicamente en Santiago! Se cuentan casos que mujeres casadas i con hijos pequeños salían a buscar leña i agua i no volvían a casa, sino que eran embarcadas para el norte. Una justa causa mas de la encarnizada resistencia de los indíjenas. El Obispo de la Imperial don Agustín de Cisneros, por carta de 17 de Diciembre de 1590, comunicó estos hechos a Felipe II en los términos si- guientes: «I esta guerra, causa de muchos daños i ofensas que se hacen a » Dios nuestro señor, porque el principal oficio de los soldados, entretanto » que no están en guerra, es subir a estas ciudades de arriba (así se llama- » ban entonces a las del sur, la Imperial, Angol, Villarrica, Valdivia, Osor- » no), para el Estrecho que son cinco, i sacar indios e indias para su servi- » ció; i, si a uno le bastan dos o tres indios, i puede sacar ocho o diez o » mas. no lo deja de hacer, porque los engañan con mucha facilidad. «I acontece muchas veces que, dejando al indio casado, le llevan la » mujer, i otros al contrario; i otras veces llevan indios é indias de poca » edad, i los quitan a sus padres. I muchos soldados llevan indias para » servirse mal de ellas.» García de Loyola trató de poner atajo a estos abusos i declaró ilícita la venta de indíjenas por orden de 17 de noviembre de 1 593. El sur de Chi- le estaba convertido en feria de carne humana; la hora del justo castigo, la B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VaLDIVIA 491 hora de la venganza de un pueblo vilependiado, sonó con la destrucción de las ciudades! Entre los años 1603 i 1604 los reyes de España volvieron a ordenar estrictamente a sus representantes que prohibiesen quitar tierras a los in- díjenas i ordenaron que éstos no viviesen aislados (lo que era contra sus cos- tumbres!) sino en pueblos i reducciones. Llegó el nuevo gobernador don Alonso García Ramón, acompañado del padre Luis de Valdivia i ciento treinta soldados. Se celebraron varios parlamentos con los indijenas i se procuró abolir el servicio personal, que entonces se hacía con la tercera parte de indijenas de cada reducción por turnos, sistema establecido por don Alonso de Ribe- ra; a pesar de todo volvían los antiguos abusos i era imposible ir contra la voluntad de los encomenderos. El padre Diego Torres, provincial de los Jesuitas en Chile, por orden del padre, jeneral don Claudio Aguaviva, estableció una ordenanza para el servicio del Colejio con yanaconas pagados i una protección decidida a los indijenas en sus necesidades; amparó a los enfermos, ancianos i viudas en comida, vestidos i dineros; prohibiael trabajo forzado a los menores de 18 años; para las mujeres era voluntario ayudar en trabajos fáciles como des- yerbar los campos, etc. Por real cédula de 26 de Mayo de 1608 Felipe III reducía a esclavi- tud perpetua a todos los araucanos apresados en actos de guerra, para cas- tigarlos i vengar la destrucción de las siete ciudades i en especial después del desastre de Boroa, en 29 de Setiembre de 1606 en que perecieron un centenar de soldados españoles. Creíase que los esclavos serian pacífica- mente convertidos. A los huilliches se les marcaba en el rostro para reconocerlos en caso de fuga! Sin embargo don Alonso de Ribera siguió un plan de conquista pací- fica, reconstruyendo las ciudades i fuertes para ponerse a cubierto de los ataques; el plan estaba ideado por el oidor de Lima, don Juan de Villela i el padre Luis de Valdivia fué su propagandista, apoyado por los virreyes del Perú; los indijenas se apaciguaron i admitieron a los misioneros. En Marzo de 1612 el virrei del Perú dictó las 8 provisiones que siguen: i.° Guerra defensiva en Arauco; predicación del Evanjelio; 2.0 Encargados de aplicar el plan: el gobernador i el padre Luis de Valdivia; 3.0 Suprimir el servicio obligatorio de los indijenas; 49: BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL 4.0 Perdonar a los rebeldes, ni obligarlos a trabajos de lavaderos; de- volver los cautivos; 5 ° Suspender la real cédula sobre la esclavitud; 6.° Desmantelar los fuertes de Angol i Paicaví i mantener el de Ca- yuguano con 70 hombres, eldeYumbel con cojinetes; el de Santa Fé con 10 soldados i así otros mas en el territorio de la Araucanía i en el de los Huilliches; 7.0 Prohibir bajo pena de muerte, de pasar las fronteras; castigar i reprimir severamente el amancebamiento de los soldados con las arau- canas; 8.° Suprimir el servicio personal i tributos pecuniarios. Los encomenderos i soldados desacreditaron el sistema ante la Corte, i a pesar de las oposiciones de Luis de Valdivia, seguían cometiendo abu- sos horrorosos. Don Lope de Ulloa i Lemos, nombrado gobernador de Chile con fe- cha 23 de Noviembre de 1617 por el príncipe de Esquiladle, restableció una tasa de tributos pecuniarios; se confeccionó un reglamento conocido con el nombre de « Tasa de Esquiladle» , dividida en 10 capítulos: i.° Prohibición del servicio obligatorio i sólo se mantenían en escla- vitud los mayores de icA años cojidos durante la guerra, con esclusion de Chiloé; 2.0 Alquiler voluntario de los huilliches i pagarían tributos los mayo- res de 18 años i menores de 50. 3.0 Se suprimen los administradores i se fija la distribución i monto del tributo: los huilliches 9 pesos i 2 reales; 4.0 El tributo debe pagarse en jornales agrícolas i no en trabajos de minas, siendo el jornal de los huilliches de real i cuartillo, pero sin co- mida; 5.0 Turno por terceras partes en mitas , repitiéndose los mismos cada nueve meses; exenciones de mujeres i niños; Los muchachos pastores ganarían dos reales i medio por semana en vestidos; donde los indíjenas eran numerosos no se ocupaban todos en cada tercio; 6.° Todos los indios debian volver a sus reducciones o pueblos; 7.0 Los maestros carpinteros, herreros, sastres i zapateros quedaban exentos de servir en la mita; 8.° El jornal de los inquilinos seria de un real por cada dia de trabajo; B. Gotschlich.— LLANQUI HUE I VALDIVIA 493 g.° Los criados o sirvientes serian tratados como personas libres; de- bería permitírseles el matrimonio; io. Los encomenderos tenían la obligación de observar estrictamente las ordenanzas; se prohibían las borracheras; se llevarían al día los libros de bautismos. El testo de esta tasa fué encontrado por Pedro Lisperguer en Concepción i la promulgó. Felipe IV le dió su aprobación en 17 de Julio de 1622; restableció la esclavitud délos indíjenas rebeldes; pero la parte favorable quedó suspendida con la aprobación déla Real Audiencia. Por cédula de 13 de Abril de 1625 se volvió a ordenar «cruda guerra a los indíjenas, se prendiesen i cautivasen, » cediendo estos presos i piezas en utilidad de los soldados que las gana- » sen i que ellos las pudiesen herrar i vender a su voluntad en aquel reino » i fuera de él». Esta cédula se publicó en Santiago el 25 de Enero de 1626 i la guerra de Arauco volvió a ser una serie de matanzas i emboscadas de primavera i verano, que costó la vida de 30 españoles i 100 indios amigos, miéntras de parte de los indijenas habían mas de 2,500 cautivos i muertos, pues el nuevo gobernador, Fernández de Córdoba, preferia el sistema de la violencia, i así como en tiempos del gobernador Merlo de la Fuente, se he- rraba los prisioneros en el rostro para distinguirlos. El mismo gobernador Fernández de Córdoba quiso poner atajo a estas crueldades, imponiendo multas, pero sólo pudieron abolirse en tiempo del gobernador Francisco Lazo de la Vega. Después de un largo debate en el Consejo de Indias que empezó con fecha 24 de Abril de 1635, fué abolida la marca en el rostro de los escla- vos; Felipe IV había estado por la marca en las manos. Corrieron los tiempos con crueles alternativas para conquistados i con- quistadores, hasta que aparece la «Aurora de la República de Chile» bajo cuya éjida se suavizó un tanto la condición del indíjena. Con fecha 15 de Octubre de 1811 la Junta de Gobierno promulga la lei del Supremo Congreso en que se declara que sólo serán esclavos los que actualmente tienen esta condición «conciliando los sentimientos de libertad con la preocupación i el interes de los actuales dueños de esta miserable pro- piedad; i los esclavos estranjeros por el sólo hecho de residir seis meses en territorio chileno, quedaban libres; los hijos de los esclavos quedan libres i lo mismo quedan libres los que están por nacer, declarándosé en beneficio de las madres «igualmente los vientres libres». I con fecha 24 de Julio de 1 824 el Director Supremo del Estado promulga un decreto recibido del Senado Conservador que dice: 494 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL 1. ° Son libres cuantos han nacido desde 1 8 1 1 i cuantos nazcan en los territorios de la República; 2. ° Son libres cuantos pisen el suelo de la República i que hayan sido conducidos de fuera de ella; i 3.0 Cua?itos hasta hoi han sido esclavos , son absolutamente libres desde la publicación de este acuerdo. Pero estas humanitarias disposicione as favor de ciertos esclavos estran- jeros fueron abolidas, no sé si a pedido del esterior o por razones étnicas; así el Director Supremo, Delegado de Chile con fecha i.° de Marzo de 1824 promulgó lo siguente: i.° No pisa legalmente el territorio de Chile el esclavo fugado de los Estados vecinos con sólo el objeto de gozar de la libertad que la lei con- cede en Chile a los de su clase; i 2.0 No se reputan por consiguiente libres los esclavos de que habla el artículo anterior i serán devueltos a sus dueños si se reclamaren. I por lei de 20 de Octubre de 1842, se equipara el tráfico de esclavos al crimen de piratería i es castigado como tal, debiendo intervenir los tri- bunales de justicia, con esclusion de todo otro poder «no obstante el fuero especial de que gocen los reos». Análogos o iguales principios sustentaron: i.° La Constitución provisional de 27 de Octubre de 1812 en su ar- tículo 24; 2.0 La Constitución jurada en 23 de Octubre de 1818 i publicada en 10 de Agosto del mismo año. Título I, capítulo I, artículo i.° 3.0 La Constitución de 23 de Octubre de 1822 en su art. 6.° 4.0 La de 1 1 de Abril de 1823, art. 13. 5.0 La de 29 de Diciembre de 1823, arts. 5.0, 7.0 i especialmente el 8.° que declaraba que «en Chile no hai esclavos i el traficante de éstos no podrá vivir en Chile mas de un mes, ni naturalizarse jamas». 6.° La Constitución de 8 de Agosto de 1828, art. 11. ].° La Constitución de 25 de Mayo de 1833, art. 12; con pocas mo- dificaciones es la que hoi nos rije, siendo el art. 12 el art. 10 de la vijente: refiriéndose a nuestro estudio los números l.°, 2.0 i 3.0; principalmente el el número I, asegura a todos los habitantes de la Repúbjica: «Igualdad ante la Lei. En Chile no hai clase privilejiada». A este respecto con- viene advertir que suele ser ésta una de tantas mentiras convencionales , como las que se vierten cuando nos dicen o decimos: «servidor de Ud., a sus órde- nes», etc. Un hábil financista chileno, de nuestros dias, dice en un libro: B. Gotschlich. — I.I.ANQUIHUE I VALDIVIA 495 «Las clases altas de Chile son absorbentes, hacen caer a los demócratas; entre éstos cayó también O’Higgins!» Otros sostienen que nuestro Gobierno es «oligárquico-aristocrático»; sea de ello lo que fuere, el hecho es que las 187 personas que en Chile gobiernan, no pueden ponerse de acuerdo para fines prácticos i pierden el tiempo en la discusión de métodos i detalles; las otras 500 o 700 personas influyentes no se pueden tomar en cuenta, no tienen opinión propia i siguen a los caudillos políticos. Sin embargo, creo que el tal gobierno oligarca-aristócrata ha sido la salvación del Chile del pasado; la democracia chilena aun no está suficientemente preparada para tomar la dirección del gobierno! Perdónese la digresión apropósito de los preceptos constitucionales i veamos lo que la República ha hecho en favor de los lejítimos poseedores de la tierra: La Junta de Gobierno, queriendo esteriorizar sus deseos de fraternidad, igualdad i prosperidad de los indios, queriendo sacar a éstos i ú su posteridad de la estreñía miseria, inercia, incivilidad, etc., decreta en 1813 (en términos abreviados) lo siguiente: i.° Los indios vivirán en villas i gozarán de los derechos de los ciuda- danos; 2.0 Estas villas tendrán: iglesia, cura, escuela, policía, etc; 3.0 F'ormaráse para cada familia un rancho con dos departamentos, cocina i despensa; 4.0 Cada indio tendrá una propiedad rural, con absoluto i libre domi- nio, sujeta a las disposiciones de policía; 5.0 Se dará a cada familia por una vez: una yunta de bueyes, arado, instrumentos de cultivo i semillas, en el primer año, i un telar; 6.° Las erogaciones deben salir de los remates de terrenos de los pue- blos o villas; 7.0 F'ormaráse un reglamento que armonice con las costumbres del indio! 8.° Para destruir «la diferencia de castas » se cuidará que residan en las villas de indios españoles, para mezclar las familias por medio del ma- trimonio; 9.0 Se dé publicidad a los remates i se proceda honrada i legalmente; 10. No se darán derechos de vecindad en los remates; 11. El Gobierno, previendo las usurpaciones, da derechos a los rema- tantes para defender su propiedad por pleitos de restitución. Curioso es que el reglamento agrega en este número: «que los espresados remates se veri- ficarán sin cargo de eviccion ni saneamiento por parte del Fisco ! 496 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Los números 12, 13 i 14 del Reglamento-Ley se refieren a la parte económica de las villas de indíjenas. Por decreto de 3 de Junio de 1818, el Director Supremo, O’Higgins, dispuso que en toda información se usase la denominación chileno en vez de español i que no se hiciese diferencia entre indios i criollos i jentes de pura sangre ibérica. El mismo Director, de acuerdo con el Excmo. Senado’ promulgó, con fecha 4 de Marzo de 1819, «la ciudadanía chilena» a favor de los naturales del pais que en el réjimen español habían vivido bajo pro- tectorado, nacido esclavos, i vivían cubiertos de oprobio i miseria: queda- ban libres como los demas ciudadanos i capaces de celebrar toda clase de contratos, defender causas, contraer matrimonios, comerciar, ejercer carre- ras; quedan libres de tributos, etc.; i quedaba abolido el empleo de Protec- tor de indíjenas. El Director Supremo del Estado, don Ramón Freire, decretó en 10 de Junio de 1 833, lo siguiente, de acuerdo con el Senado conservador: «i.° Cada intendente nombre un vecino agrimensor para levantar el Censo indíjena, 2.0 Se midan i se tasen las tierras sobrantes, pertenecientes al Estado; 3.0 Que lo actual poseído segur, la lei, por los indíjenas, se les declare en perpetua i segura propiedad; 4.0 El sobrante se subastará de cuenta del Estado. 5.0 Las porciones se rematarán de una a diez cuadras para dividir la propiedad i proporcionar a muchos el que puedan ser propietarios. (Fué esta una buena idea de don Juan Egaña; es lástima que haya quedado en nada— como todas las disposiciones buenas que se dictan en nuestro pais). El mismo Freire, por inspiración de Egaña, promulgó con fecha 25 de Octubre de 1823 la lei que autoriza al Gobierno para celebrar un parlamento con los araucanos, redimir las familias que existían cautivas i repoblar las ciudades de Angol, Imperial i Villarrica. El 4 de Diciembre de 1866, el Presidente don Federico PIrrázuriz Za- ñartu promulgó una lei que reglamenta la fundación de poblaciones en el territorio indíjena i en la cual se les reconocen sus derechos sobre la pro- piedad. El artículo 8.° de esta lei crea de nuevo un protector de indíjenas, quien deberá representar los derechos de éstos, etc. La lei de 4 de Agosto de 1874 reglamenta la enajenación de terrenos situados en territorio indíjena, exijiendo al comprador el pago de la ter- cera parte al contado i el resto en dividendos de un diez por ciento anual, hipotecándose la propiedad para responder al cumplimiento del contrato. A los indíjenas que no probaren la posesión se les considerará como co- B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 497 lonos para el efecto de adjudicarles hijuelas, i el artículo 9.0 de esta lei dice: «La posesión notoria del estado de padre, madre, marido, mujer o hijo, se tendrá como título bastante para constituir a favor de los indíjenas los mismos derechos hereditarios que establecen las leyes comunes en favor de los padres, cónyujes e hijos lejítimos». La lei de 13 de Octubre de 1875, que crea las provincias de Biobío i Arauco i el territorio de colonización de Angol, también prevé el derecho de los indíjenas, lo mismo que la lei de 9 de Noviembre de 1877, que reglamenta la adquisición de terrenos pertenecientes a indíjenas. La lei de 20 de Enero de 1883 prohíbe a los indíjenas hipotecar, dar en arriendo, en anticrésis, etc., sus terrenos, i restablece el cargo de Protector de indí- jenas; la prohibición aludida es por diez años i ha seguido dictándose en adelante. Tiene su oríjen del artículo 6.° de la lei de 4 de Agosto de 1874, i esta misma disposición se hizo estensiva a las provincias de Valdivia, Llan- quihue i Chiloé i al territorio de Magallanes en el artículo 2.0 de la lei de II de Enero de 1893 i que debe de haberse dictado también en los años 1903 i 1913 «prohibiéndose a los notarios estender escritura alguna de venta, hipoteca, anticrésis, arriendo o cualquiera otro contrato, en virtud del cual se prive directa o indirectamente a los indíjenas del dominio, po- sesión o tenencia del terreno que ocupan». Sus contratos se someten a la aprobación judicial con intervención del protector de indíjenas. El inciso 2.0 del artículo 1445 de nuestro Código Civil, dice: «La capacidad legal de una persona consiste de poderse obligar por sí misma, i sin el ministerio o la autorización de otra »; el 1446 del Código Civil: «Toda persona es legalmente capaz, escepto aquellas que la lei de- clai a incapaces» . El último inciso del artículo 1447 se refiere a las personas que son relativamente incapaces, enumeradas en el penúltimo inciso de este mismo artículo i dice: «Ademas de estas incapacidades hai otras par- ticulares que consisten en la prohibición que la lei ha impuesto a ciertas personas pa}a ejecutar ciertos actos» . Nuestra lejislacion no los reconoce como plenamente capaces i, sin embargo, ante el derecho penal no gozan de ninguna exención de respon- sabilidad criminal, lo que es anormal e irritante. 32 498 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Llanquihue i Valdivia permanecían hasta 1850 en un estado de atraso, el que no se habría removido, si no es por la COLONIZACION ES- TRANJERA. El chileno en jeneral, digámoslo con franqueza, es sólo hombre de palabra, pero no de acción, le falta la perseverancia (1)! I ésta era nece- saria para entregar al cultivo i a la cultura una rejion de bosques impene- trables, sin medios espeditos de comunicación. Al tratar aquí de colonización, me refiero únicamente a la alemana i austríaca; esta última de la parte alemana de Bohemia, Bezirks-hauptmann- schaft *B) aunau» o mas jeneralmente conocida con el nombre « Das Brau- nauer Lándchcrv» ; llámanla parte alemana porque sus habitantes hablan el aleman, i son de oríjen jermánico, no eslavos o tcheques. Veamos primero los antecedentes de esta colonización. Después de la muerte de Carlos V no ha venido ningún aleman a Chile, a no ser padres i hermanos jesuítas alemanes, en los siglos XVII i XVIII, quienes supieron conquistarse el aprecio i la confianza de los indí- jenas: llegaron hasta los Confines de la Cristiandad, o sea hasta las islas del archipiélago de Chiloé. Eos primeros jesuítas fueron los padres jorje Brandt i G. Burger; éste último logró conjurar una sublevación de soldados espa- ñoles mediante sus buenos oficios. En 1704 fundó el P. Felipe van der Meeren una misión a orillas del lago Nahuelhuapi, donde murió, se supone a manos de los indios. El padre Bernardo Havestadt, un westfaliano, re- corrió mas tarde toda la rejion. Pin tiempo de la espulsion de los jesuítas (1767) salieron sólo de Chiloé 5 padres de esta Orden, conducidos a España bajo el peso de la maligna acusación de querer entregar la isla a los ingleses. En el siglo XVIII el je- neral de la Orden, el padre Conde Cárlos von Haimhausen envió muchos miembros de su Orden, a nuestras tierras, principalmente hermanos ar- tesanos. Mas tarde fueron comerciantes los que se establecieron en Valparaíso, Santiago i Concepción, los que dieron a conocer en nuestro pais la activi- dad alemana, como la casa Huth, Grúning i Cía en Valparaíso, fundada en 1822; ésta contrató en 1836 los servicios del comerciante don Francisco C. Kindermann, oriundo de Kunersdorf, en Silesia. También existia en Valparaíso la casa comercial de Canciani i Cía, i era (1) Francisco A. Encina.— Nuesira inferioridad económica , etc., pájina 83 i si- guientes. B. Gotschlich. — I.I.ANQUIHUK I VALDIVIA 499 socio de la firma el cónsul prusiano don Fernando Flindt, cuñado de Can- ciani; mas tarde veremos la injerencia de algunas de estas personas i otras, llegadas posteriormente a Chile, en el proyecto i realización de la coloni- zación alemana. Entre los años 1830-32, viajaba en las costas chilenas i peruanas un buque mercante aleman, el bergantín «Prinzessin Luise». Iban a bordo el doctor Meyen, mui conocido por los numerosos ejemplares zoolójicos i bo- tánicos, que describió de nuestras costas, i el grumete Bernardo Eunom Philippi; este último era hermano del naturalista doctor Rodulfo Amando Philippi. Nació en Charlottenburg, el 19 de Setiembre de 1811; después de haber sido alumno de Pestalozzi en Iverdon, ingresó a una «Realschule» de Berlín i siguió después la carrera de injeniero militar; iniciaba ahora sus viajes prácticos al Atlántico (mar Caribe), Pacífico, mares de la China. En 1837 lo encontramos de nuevo en Chile: ésta vez con el conocido doctor Cárlos Segeth; viajaban ámbos por cuenta del Museo de Berlin para re- cojer objetos de Historia Natural. Philippi visitó, en Enero de 1838, la isla de Chiloé, encontrando buena acojida en el establecimiento del aserradero de don Roberto Burr, en Dal- cahue; a su regreso se disgustó con Segeth, quien le negaba la conveniente participación en los subsidios que recibían de los museos, i cada cual siguió trabajando por su cuenta, remitiendo las colecciones a su destino. Entre los años 1839-40, existen noticias de él: cartas fechadas en las costas del Perú (1). El 26 de Junio de 1841 volvió a Valparaíso (2), siempre recojiendo plantas i animales para los museos. Philippi era hombre mui práctico; se dirijió al sur de Chile, estudiando la rejion de Valdivia, Union i la costa, inclusive Chiloé. En 1843 pudo presentar al Gobierno un proyecto provisorio de colo- nización de la provincia de Llanquihue; este proyecto fué patrocinado por el Ministro del Interior don R. Luis Irarrázaval i por la Sociedad Nacional de Agricultura. (1) En las memorias manuscritas del Dr. R. A. Philippi, encontré el siguiente pa- saje: «El año 1837 volvió Bernardo a recorrer el litoral chileno en el mismo buque... etc. arribaron a Valparaíso a principios de 1838; el «Prinzessin Luise» siguió al norte. Mi her- mano desembarcó en Arica, recorrió Tacna i llegó a Lima, desde donde regresó a Valpa- raíso i siguió como piloto del buque (pues en Dantzig habia estudiado náutica, después del primer viaje de circumnavegacion) a las costas de la China i después en dirección Hamburgo, a donde llegó a principios de Julio de 1841. (2) Según el Dr. F. Fonck. A. U. 1901. 5oo BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL En Mayo de 1843 se encontraba Philippi en Ancud, cuando Juan Williams preparaba la espedicion a Magallanes en la goleta Ancud. Don Bernardo Philippi, quien se habia granjeado la amistad del intendente de Chiloé don Domingo Espiñeira, fué agregado a la espedicion que se com- ponía de 22 personas (entre ellas dos mujeres). En una caleta de los cana- Fig. 34. — Bernardo E. Philippi, fundador de las colonias alemanas de Llanquihue i Valdivia les encontraron la goleta inglesa Betzei que se ocupaba en la caza de lobos; llevaba ésta las cartas náuticas de los mares del sur construidas por el ca- pitán Fitz-Roy; Philippi comprendió la utilidad de ellas; las copió i sirvie- ron efectivamente para el buen éxito déla espedicion. (1). (i) En Puerto del Hambre (Famine . a las 2 de la tarde el capitán Williams tomó posesión del Estrecho como lo comprueba la siguiente Acta: B. GotSChlich. — LLANQUIHUE ! VALDIVIA 501 Envió en 1845 un manuscrito con someros datos al profesor i jeógrafo Dr. J. E. Wappáus de la Universidad de Gótti.ngen i éste publicó en Leip- zig, el año 1846 el trabajo de Philippi «Deutsche Auswanderung und Kolo- nisation. Herausgegeben, bevorwortet und mit einigen Zusátzen begleitet von Dr. J. E. Wappáus. Philippi, a pesar de ser el alma de los proyectos de colonización, no estaba solo; en 1840 llegó a Valparaíso en el buque Alfred, el injeniero i naturalista don Guillermo Frick; éste habia hecho sus estudios en Bonn i mas tarde en el Instituto de Plamann en Berlín, junto con O.tto von Bis- marck; se dedicó primero a trabajos mineros (análisis de metales) en las provincias del norte; Philippi se lo conquistó para Valdivia, donde fue el primer colono agricultor en 1842; en 1846 llegó su hermano Ernesto Frick i establecieron un aserradero en la «Aguada» de Corral, sitio donde ahora se encuentra el establecimiento de «Altos Hornos». «Dios salve'a la Patria». — «Viva Chile . «En cumplimiento de la orden del Gobierno Supremo, el dia 21 de Setiembre de 1843, el ciudadano, capitán graduado de fragata de la marina nacional don Juan Guille r* utos (apellido castellanizado de Williams) i asistido con el teniente de artillería don Ma- nuel González Hidalgo, el piloto segundo de la armada nacional don Jorje Mabon, el na turalista prusiano, voluntario don Bernardo Philippi i el sarjento 2° distinguido de artillería don Eusebio Pizarra que actúa de secretario con todas las formalidades de cos- tumbre, tomamos posesión de los Estrechos de Magallanes i su territorio en nombre de la República de Chile a quien pertenece conforme está declarado en el art. i.° de la Constitución Política, i en el acto se afirmó la bandera nacional de la República con sal- va jeneral de veintiún tiros de cañón. «I en nombre de la República de Chile, protesto en el modo mas solemne, cuantas veces haya lugar contra cualquier poder que hoi o en adelante trate de ocupar alguna parte de este territorio. I firmaron conmigo el presente acto el dia 21 de Setiembre de 1843 años i el tercero año de la presidencia del Excelentísimo señor jeneral don Manuel Búlnes.» El dia 22, a las n¿ A. M. se avistó la fragata a vapor de S. M. el Rei de Francia, llamada Phaéton, comandante Ten. de nav. M. L. Maissin. El dia 25- a las 8 A. M., el comandante del Phaéton , hizo desembarcar marinería, colocar carpa e izar bandera, poniéndole guardia de honor. Williams protestó inmedia- tamente de este acto. Aquí fueron importantísimos los serv icios de Philippi, porque po- seia bien el idioma francés i se constituyó en el primer defensor de los derechos de Chile al territorio de Magallanes! Barros Arana dice al respecto: Ese dia se habia abierto ca- » mino (Philippi) para ser recibido con distinción al servicio de nuestra patria, i conquis- » tado títulos para merecer la gratitud nacional». Sin embargo se quedó en las provincias del sur para realizar su sueño dorado de colonizarlas. 5°2 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL También consiguió Philippi ia cooperación del médico bávaro, doctor Aquinas Ried para fomentar la colonización alemana. Ried había salido de Alemania en busca de libertad, terminó sus estu- dios de medicina en Inglaterra; el gobierno inglés lo nombró médico de la isla Norfolk en Australia, donde estuvo siete años i en 1844 se trasladó a Valparaíso; era cuñado del cónsul prusiano Flindt; en Julio de 1847 publicó en Valparaíso un folleto «Deutsche Auswanderung nach Chile», lleno de entusiasmo por la inmigración a Chile i por la libertad de que aquí se goza. Otro cooperador de Philippi era el injeniero Federico Guillermo Dolí, oriundo de Hessen, quien llegó a Valdivia a principios de 1846. Por insinuación de Bernardo Philippi compró Flindt por cuenta de la firma Canciani i Cía. el fundo «Santo Tomás» cerca de Trumag, a orillas del rio Bueno; medía mas o ménos 1,000 cuadras cuadradas. Philippi aconsejó a P'lindt hacer venir de Alemania algunas familias de agricultores de aldea, cuyos jefes al mismo tiempo supiesen algún oficio, para colocarlos en el fundo; así fue que el Dr. R. A. Philippi recibiera en 1845 una carta de Flindt & Philippi en que se le pedían nueve familias (no diez como dice Unold), de artesanos cuyos oficios venían determinados en la carta. En efecto, don Rodulfo Amando los contrató; eran 2 herreros: Jorje Aubel i Ruch, el carpintero Bachmann, el mueblista L. Hollstein; el cons- tructor de molinos, Ide; el zapatero Henkel; el jardinero Jáger i el técnico en la crianza de ganado lanar, Krámer i otro mas; partieron de Hamburgo el 19 de Abril de 1846 en el bergantín Catalina , perteneciente a Flindt, i llegaron a Corral el 25 de Agosto del mismo año. Philippi se encontraba entonces en Valdivia, pues en una carta de Aubel, fechada el 19 de Marzo de 1847 en Ouilacahuin i dirijida a su sue- gro en Rothenburg se lee que «el 26 de Agosto de 1846 llegaron a bordo de la «Catalina» varios caballeros entre ellos dos hermanos Frick i un se- ñor Dolí; el 27 volvió el capitán del buque de Valdivia, acompañado de Bernardo Philippi, quien nos recibió con mucha amabilidad i dispuso lo conveniente para nuestro viaje al interior, nos proporcionó, pan, papas, carne, etc.; el señor Frick nos obsequió con un barrilito de chicha de man- zana». Al describir las casas de Corral dice que el armazón de ellas descan- sa sobre postes enterrados i que su techo es de paja i de junquilllos! Un mes entero trabajó Aubel en casa de Frick, quien le encomendó fe- rretería para instalar el aserradero; después siguió a Quilacahuin, donde se dedicaron a construir casas de habitación para las familias. Philippi, en este mismo año de 1846 había hecho publicar en Kassel, en la litografía de B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 503 Th. Fischer un mapa de la rejion comprendida entre el rioTolten i la ciu- dad de San Cárlos de Ancud. Probablemente por error de litografía se confunde el lago de Llanqui- hue con el de Llanquihue i viceversa; (1) un segundo mapa de Valdivia i Chiloé publicó en Stuttgart, el año 1849 (2). El terreno libre para la colonización que tenia disponible el Gobierno era el de las misiones de Coyunco a poca distancia al norte de Osorno, el de Cudico al oeste de La Union i algunas porciones entre La Union i Rio Bueno. En el mapa de Philippi está indicado el camino a estas partes: desde la ciudad de Valdivia, pasa por Angachilla, Picln, Futa, la Tregua, Cata- mutun, Misión Cudico, quedando La Union al Este, Trumao, Misión de Quilacahuin, Misión de Coyunco, Osorno, etc. La hacienda Bella Vista es- taba situada en la subdelegacion de Quilacahuin; pero la casa Canciani i Cía. se había presentado en quiebra i el establecimiento de las menciona- das nueve familias de colonos estuvo a punto de fracasar (3). También Lorenzo Hollstein menciona este hecho en una carta escrita a sus parientes en Alemania, desde Quilacahuin en Mayo de 1847. A instancias de B. Philippi, compró don Francisco C. Kindermann la hacienda de Rio Bueno; por su magnífica situación llamóla «Bella Vista;» aceptó el contrato de las nueve familias, visitó la rejion en 1846 i puso como administrador a don Jean Renoux, un aleman, a pesar de su apellido francés. Este aprovechó el elemento indíjena para comprar grandes esten siones de terrenos que se estendian por Valdivia i Llanquihue (provincia esta última que antes formaba parte de Chiloé) a precios irrisorios, sirvién- dose de manejos poco limpios. B. Philippi tuvo que declarar mas tarde en Alemania a nombre de nues- tro gobierno, que las compras de Renoux eran ilegales. El Dr. R. A. Phi- lippi dice a este respecto (4): En 1853 vino a visitarme Renoux en mi fun- do de San Juan i me dijo: «Ud. no me creerá, cuánto me ha costado corn- il) Mapa de la provincia de Valdivia según los datos de la estadística que se han podido recojer hasta ahora, construido por Bernardo Philippi, capitán de injenieros, 1846. (2) Horll. Die Deutsche Kolonisatiou in Chile , páj. 7. (3) El Dr. R. A. Philippi dice en sus memorias: Cuando en 1846 hice un viaje a Riel, para asistir a un Congreso de Naturalistas, supe en Hamburgo la quiebra de la ca- sa Fhndt, hecho que me llenó de congoja, pues ignoraba la suerte délas familias que yo habia contratado i despachado para Chile. (4) Deutsche Erde Heft I. Cotha 1903. 504 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL » prar estos terrenos a los indios; no es poca cosa embriagarse con ellos « diariamente con chicha de manzanas por espacio de varias semanas para » infundirles confianza». Los vendedores eran indios cuneos, los vecinos mas cercanos a mi fundo i seguramente no eran dueños de la inmensa es- tension de terrenos que Jean Renoux habia comprado para su yerno don Francisco Kindermann. Por lo menos las nueve décimas partes son sin va- lor; comprenden la cordillera de la costa que se estiende entre los llanos fértiles i el mar, una altiplanicie ondulada, cuya mayor altura alcanza, se- gún mediciones del astrónomo don Jerman Volkmann a 1,000 metros, cu- bierta de nieve durante 6 semanas en invierno. Se compone en su mayor estension de roca descubierta con pequeñas estensiones de turba (peat- bogs). Renoux le debia al Dr. Segeth la suma de 6,000 pesos i le habia asignado una estension de tierras; recibí el encargo de Segeth de informar- me al respecto i me contestó Renoux con toda flema: «Vea, allá arriba es- » tá su porción, si en verano puede alimentar en este terreno sesenta cabras, » puede darse por mui feliz». Sólo las orillas de los esteros son cultivables i las faldas de los cerros están cubiertas de bosques». «En Stuttgart se habia formado a instigación del pintor Cárlos Ale » jandro Simón una sociedad colonizadora que vendía retazos de los terre- » nos adquiridos por Renoux a los emigrantes, pero éstos, al llegar a Val- » divia, tuvieron la decepción de saber que el Gobierno de Chile habia » iniciado un juicio de reivindicación i que sus papeles de compra venta » no tenían valor; el Gobierno les dió hijuelas gratuitamente. El juicio de » reivindicación quedó durmiendo i Kindermann ha podido vender mas » tarde las partes aprovechables de estas tierras» (1). Entre los años de 1845-46 don Bernardo Philippi habia estrechado una amistad sincera con don Salvador Sanfuentes, intendente de Valdivia i a su pedido construyó el mapa de que hemos hablado, después de haber esplorado el territorio i descubierto de nuevo el lago de Llanquihue, pues los trabajos de don Claudio Gay, quien permaneció durante el año 1835 en Llanquihue, permanecían ignorados i su mapa fué grabado en París en 1846. El Presidente Búlnes conoció pocos meses después a Philippi; su ac- ción en Puerto San Felipe (del Hambre o Famine) i sus esploraciones des- pertaron las simpatías del Presidente i con fecha 19 de Enero de 1847 'e (1) Eran quince personas, cuyo traslado habia costado 200 florines por persona, en- tre ellos estaban Prange, Schulz (de Kunersdorf), quien poseía la primera atabladera de hierro, el molinero Klix (de Mühlrose en Brandenburgo). B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 505 dió el título de sarjento mayor de Injenieros, i lo nombró « edecán honorario » , recompensa mui merecida después de tantos esfuerzos hechos en provecho del pais. Debo volver a ocuparme de las leyes de 18 de Noviembre de 1845 i 9 de Enero de 1851, citadas en la pájina 373 de este trabajo. En la primera de estas leyes «se autoriza al Presidente de la Repú- » blica para que en seis mil cuadras de los terrenos baldíos que hai en el » Estado, pueda establecer colonias de naturales i estranjeros que vengan » al pais con ánimo de avecindarse en él i ejerzan alguna industria útil.... » les auxilie con los útiles, semillas i demas efectos necesarios para culti- » var la tierra i mantenerse el primer año.... dicte las providencias condu- » centes a la prosperidad de la colonia. «Art. 2.0 La concesión no podrá exceder... de veinticinco cuadras a » cada padre de familia i doce a cada hijo mayor de diez años, en los terre- » nos que existen al Sur del Biobio i al Norte de Copiapó.» (La cabida de la rejion intermedia se fijó en 8 cuadras para el padre i 4 para cada hijo mayor de 10 años). El art. 3.0 dice que los colonos reembolsarán al Fisco los gastos hechos por el tesoro público en el tiempo i forma que determine el Presi- dente de la República. El art. 4.0 releva a los colonos al Sur del Biobio i Norte del Copiapó de las contribuciones del diezmo, catastro, alcabala i patente por espacio de 20 años desde su fundación. (La lei de municipalidades no ha reprodu- cido este favor, i por consiguiente ha quedado derogado). Art. 5.0 « Todos los colonos, por el hecho de avecindarse en las colonias » son chilenos , i lo declararán así ante la autoridad que señale el Gobierno » al tiempo de tomar posesión de los terrenos que se les concedan » . La lei de 9 de Enero de 1851 en su artículo único amplía la anterior, autorizando al Presidente de la República «para que pueda disponer de » los terrenos baldíos que fueren necesarios para el establecimiento de co- » lonias dando anualmente cuenta al Congreso». El 27 de Julio de 1848 fué nombrado don Bernardo Philippi, Ajente de Colonización i se embarcó en el mismo año para Alemania; llevaba el encargo de contratar de 150 a 200 familias católicas: agricultores, artesa- nos e industriales (1); este es el número primero de las instrucciones que (1) Otro Ajente, Mac Ñamara, debia contratar de 300 a 500 familias católicas de Irlanda, para poner en ejecución el plan de colonización que Bernardo O’Higgins había ideado en 1817. ^ 506 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Philippi recibiera con fecha 18 de Julio de 1848; las demas instruccio- nes son: 2.0 El lugar de residencia de estos colonos es la orilla sur del lago Llanquihue; en esta rejion puede prometer don Bernardo Philippi de 10 a 15 cuadras de tierras a cada padre de familia como propiedad irrevocable i 6 cuadras mas por cada hijo varón de mas de 10 años de edad. 3.0 Puede prometerles la nacionalidad de chilenos, i que quedan libres de contribuciones (según el art. 4.0 Lei de 18 de Noviembre de 1845) Por espacio de doce años! 4.0 El Gobierno chileno promete mantener en la colonia dos sacerdo- tes alemanes con $ 329 de sueldo anual cada uno, i que ejercerán el oficio de párrocos; dos preceptores alemanes con 240 pesos anuales cada uno, i un médico de la Colonia con un sueldo de 700 pesos anuales; los tres dignatarios recibirán ademas 20 cuadras de terrenos cada uno. 5 o Las obligaciones de los colonos son: a) Cada cuadra de terreno costará 15 pesos; con este dinero se for- mará un capital para pagar el viaje, la mantención durante el primer año, las semillas, ganado i utensilios. El capital será administrado por un Dele- gado, los sacerdotes i por los apoderados de los colonos; b) La tierra cedida será rozada i cultivada por los mismos colonos. c) Renunciarán a los derechos de ciudadanía de su pais natal, i decla- rarán que quieren ser chilenos. 6.° Los equipajes de los colonos no pagarán derechos de aduana. 7.0 Don B. E. Philippi dirijirá la colonia en los primeros años. 8.° El buque que conduzca inmigrantes recalará en Ancud, i desde aquí será conducido por un práctico al golfo de Reloncaví. 9.0 i 10. B. Philippi dará a debido tiempo cuenta al gobierno de su misión i puede al misino tiempo prometer en Alemania que los industriales que vengan a Chile, pueden comprar en subasta tierras en el Sur de Chile que estarán exentas de contribución por espacio de 5 años. Con estas instrucciones empezó Philippi su propaganda en Europa (1). (1) Fueron publicadas con datos jeográficos i etnográficos sobre Chile en los si- guientes periódicos: «Neue Hessische Zeitung», del 14 de Febrero de 1850, en la cuarta pájina, con la indicación de dirijirse al Dr. R. A. Philippi, Director de la Escue- la Politécnica de Cassel; en el «Frankfurter Journal", en el «Wochenblatt fiir den Ver- waltungsbezirk Fulda», en la «Urwáhler Zeitung» de Berlín, como también en los «Berlinische Nachrichten» del 28 de Abril de 1850; en la «Westfálische Zeitung» de B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 507 Mac Ñamara no pudo conseguir ningún irlandés para Chile, preferían dirijirse al pais del pabellón estrellado, donde encontraban hermanos del mismo idioma. Por su parte don Francisco Kindermann partió a principios de 1849 pa- ra Alemania pasando por la Arjer.tina, Brasil i Estados Unidos, donde, to- mó informes sobre colonización; pensaba realizar su proyecto de colonizar las 80,000 cuadras de terrenos adquiridos por su suegro Renoux i para ello contaba sólo con las recomendaciones de algunos connacionales residentes en Chile, pues no podía contar con el apoyo del Gobierno para introducir familias protestantes. Se valió entonces de la Sociedad de Emigración i Co- lonización de Stuttgart que nombró una comisión compuesta por los co- merciantes Chr. Kayser i H. Ebner, el farmacéutico G Lechler i algunos artesanos, quienes por cuenta propia querían emigrar, a fin de esplorar el terreno e informar acerca de la practicabilidad del proyecto (1). Se vendieron 5,000 parcialidades de 4 cuadras pagaderas en 6 meses. (2) En 1849 e' ministro del Interior, don Antonio García Reyes, comisio- nó a los injenieros, señores Guillermo Frick i Agustín Olavarrieta, para que buscasen i midiesen los terrenos fiscales de Valdivia; era esta una comisión mui difícil i odiosa, pues todos los terrenos cerca de Valdivia i a donde conducía alguna vía, estaban ocupados por nacionales e indíjenas; queda- ban terrenos libres, como ya se ha dicho, desde la misión Cudico a la Pam- Paderborn, del 21 de Diciembre de 1850; hasta en el < Volkskalender» (Calendario po- pular), de 1851 que se edita en Giessen. Hai artículos publicados por Bernardo Phili- ppi en el «Trier’sche Zeitung» del 24 de Diciembre de 1850; «Karls-ruher Zeitung del jueves 21 de Enero de 1851; en la «National-Zeitung» de Berlín desde el viernes 21 de Enero de 1851; en el «Westfaelischer Merkur» del 31 de Mayo de 1851; en el nuevo pe- riódico «Speyerer Zeitung» de 5 de Junio de 1851; en la «Allgemeine Auswanderungs- zeitung» del 5 de Junio de 1851; en «Hessischer Zuschauer» del 3 de Junio de 1851, i en «Hamburger Nachrichten» de 15 de Noviembre de 1850. El año 1851 publicó don Bernardo en Kassel un folleto intitulado: «Nachrichten riber die Provinz Valdivia» (Noticias sobre la provincia de Valdivia), en este trabajo da noticias exactas sobre nuestro lago Llanquihue; sobre la cultura i costumbres chilenas. En Diciembre de 1851, ántes de partir para Chile, publicó un folleto: «Neueste Nach- richten iiber die Provinz Valdivia, besonders fiir solche die dorthin auswandern wollen» (Ultimas noticias sobre la provincia de Valdivia destinadas principalmente a aquellos que quieran emigrar hacia ella). Kassel, 1852. Imprenta de G. E. Wolmann. (1) Se publicó también un folleto editado por cuenta del librero E. Bromme en Stutt- gart: Die Deutsche National-Kolonisatiou in Siid Chile, Breslau 1849. Otro folleto fue editado por I. F. Cast: Valdivia und Chiloé fiir deutsche A uswanderer, Stuttgart 1849. (2) Las mismas a que se refiere R. A, Philippi 1. c. 508 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL pa de Negron; entre La Union i Rio Bueno; al oriente liácia la cordillera en Arique; liácia el poniente, en Corral, partes de la Isla del Rei; hácia el Norte de Corral: San Cárlos hasta el Morro Gonzalo, al sur, detras de la Aguada i San Juan, los Alerzales a lo largo de la costa hasta Punta Ga- lera. En cambio eran terrenos fiscales: Niebla, El Toro, el Bayo, la hoya del Cruces por Cuyinhue a San José i hacia el oriente desde el estero San- ta Rosa a Quitacalzon en dirección a Pidei i Pelchuquin. Frick abogaba porque los colonos contratados por Philippi se estable- cieran aquí, (i) En 1850 empezaron a llegar las familias de emigrantes contratadas por Kindermann i éste a la cabeza de la espedicion colonizadora; entraron los siguientes buques a Corral: el 30 de Enero el «Middleton» procedente del puerto de Emden, con 40 personas; venían entre otras las familias Gün- ther, Schwarzenberg, Buschmann, Mohr, von Numers, C. Seidler. El 31 de Agosto entró el buque «Helene» procedente de Hamburgo con las familias S. Schülcke, Juan Fehlandt, Haefele. etc.; en total 35 per- sonas; 90 dias de navegación; el 4 de Octubre, el velero «Steinward» de Hamburgo con 1 5 personas. El 13 de Noviembre el buque «Hermann» después de 128 dias de na- vegación con las familias Anwandter, Korner, G. Kindermann, Schlegel, Alsdorf, Wiswede, Keller, Metzdorf, Kayser, Nicolai, Hermann, Noak; sol- teros: tres hermanos Ribbeck, Winkler, Utheman, Schmidt, Krug, Dr. Han- telmann, Klein, dos hermanos Hettich, Pauer, Richter, dos hermanos Mo- ser i Auras, en total 95 personas. El 9 de Diciembre llegó el buque «Susanne» procedente de Hambur- go con un total de 102 personas; de éstas 88 eran contratadas por el Go- bierno de Chile; encontrábanse entre otras las familias Bóhmwald, Horni- ckel, Israel, Neumann, Máttig, Lincke, Siegle, Schilling, el preceptor Bel- zer, Cárlos Muschgay (2) i otros. (1) Hórll, 1. c. páj. 1 5 i sig. (2) Este señor Cárlos Muschgay fué el causante de incidentes bastante desagrada- bles en los primeros años de colonización. Habia escrito desde el convento de Zwifal ten en Wiirttemberg en Abril de 1850 «a la Excelencia del Gobierno de Chile», ofrecien- do traer 30 familias católicas i prometía fundar una «Escuela de Artes i Agricultura»; el proyecto fué aceptado aquí a instancias de don Ignacio Domeyko i cuando don Bernardo Philippi embarcaba el 1 5 de Agosto de 1850 sus 88 personas que costearon ellas mis- mas su pasaje, tuvo que recibir a Muschgay con 13 personas mas i pagarles el pasa- je! Una vez en Valdivia Muschgay se creyó postergado porque habia entre los inmi- B. Gotschlich. — LI.ANQUIHUE I VALDIVIA 509 Francisco Kindermann hizo muchas jestiones ante el Gobierno de Chile, para revalidar las compras hechas a Renoux, pero fracasó; envió en- tonces algunas familias a su fundo Bella Vista a fin de que buscaran tierras baratas en los alrededores de Osorno i otras, como las familias Keller, Metz- dorf, etc., principiaron a di rij irse a las ciudades del norte, principalmente a Concepción. Los apuros de Kindermann eran grandes i aun mas los de los colonos: por suerte de ellos la población chilena de Valdivia hizo honor a su tradi- cional hospitalidad, distinguiéndose entre otras la familia Adriasola. Por suerte de los inmigrantes el Gobierno chileno habia nombrado con grantes hombres mas competentes que él, i sobre todo, el Dr. R. A. Philippi habia sido nombrado profesor i rector del Liceo de Valdivia a principios de 1853. Entonces Muschgay se vino a Santiago a der cuenta de que se estaba entregando la enseñanza en manos de protestantes. Don Vicente Bustillos llevó la queja al Consejo de la Universidad en sesión de 7 de Mayo de 1853. Muschgay habia agregado otras acusaciones contra los colonos protes- tantes respecto a la moralidad, etc. El Consejo de la Universidad fue de opinión que estos asuntos no eran de su com- petencia; sin embargo, el Rector don Andrés Bello en sesión de 31 de Diciembre de 1853 propuso poner los antecedentes en manos del ministro de Instrucción Pública, don Sil- vestre Ochagavia; éste pidió informe al intendente de Valdivia con fecha 1 1 de Enero de 1854. El cargo de intendente lo ocupaba interinamente el juez de letras don José Anto- nio Astorga, quien con fecha 1 .“ de Abril de 1854 elevó al Cobierno un informe concien- zudo, basado en Injusticia, que desvaneció por completo las inculpaciones hechas por Muschgay. Del informe de Astorga, se desprende: 1. ° Que el profesor del Liceo de Valdivia enseñaba matemáticas, gramática caste- llana, francés, caligrafía i dibujo; 2. El maestro de escuela de Arique — también aleman protestante, por no encon- trarse uno católico adecuado, es estimado por su juiciosidad i honradez i no descuida la enseñanza de la doctrina cristiana i catecismo! 3.0 A la escuela alemana, pagada por los alemanes no asiste ningún hijo del pais: 4.0 Es inexacto que exista en alguna parte de Valdivia escuela de niñas rejentada por maestra protestante; agrega, que las mujeres niñas de los emigrados se distinguen por su moralidad i buenas costumbres; 5.0 La conducta pública de los emigrados deberia servir de ejemplo a todo chileno; 6.° Es falso que los emigrados se hayan apoderado de las casas misionales de Cu- dico i Coyunco. Hai párrocos establecidos, las misiones han sido declaradas innecesa- rias i el ájente ha repartido esos terrenos; 7.0 Es calumnia ridicula afirmar que los colonos celebran reuniones fracmasónicas o bacanales en nombre de San Juan Bautista. La única reunión de los alemanes ha sido la celebración del 18 de Setiembre último, a que fueron invitados las autoridades i vecinos respetables. 5io BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL fecha 17 de Octubre de 1850 un comisario de inmigración con residencia en Valdivia, hombre mui práctico i discreto: éste era don Vicente Pérez Ro- sales; llegó en el momento psicolójico de graves dificultades que estaban a punto de hacer fracasar la colonización, si no es por el comandante de ar- mas de Valdivia don Benjamín Viel. compañero de San Martin, i ex oficial de Napoleón I. El comandante Viel tenia a la sazón 63 años de edad; ha- bía comprado la isla Valenzuela (Teja) para establecer en ella su numerosa familia. Al ver que los inmigrantes traídos por Kindermann no encontraban tieiras de cultivo, devolvió la isla a la Municipalidad de Valdivia i ésta en sesión de 23 de Noviembre de 1850 acordó cederla en venta perpetua. El precio durante los 5 primeros años se fijó en 250 pesos anuales, después se aumentarían anualmente 50 pesos hasta llegar a 500. Por lei de 20 de Agosto de 1828 Valdivia fué declarado puerto mayor (1) pero no surjió a causa de la pobreza i la indiferencia de sus habitantes; se- gún testimonio del Dr. R. A. Philippi, en los años 1851-52 su estado de cultura era tal todavía que en la plaza principal pastaban cerdos i caballos i para sus habitantes el uso de una sencillísima lámpara de parafina era desconocido! Pérez Rosales dice en un pasaje de sus «Recuerdos del pasa- do»: «Llegamos a Valdivia. ¡Santo Dios! si el fundador de aquel pueblo, » por arte diabólico o encanto, me hubiese acompañado en este viaje, de » seguro que habría vuelto para atrás, lanzando escomuniones contra 1,-tin- » curia de sus descuidadísimos bis-choznos». Pérez Rosales encontró que se habían hecho escandalosas adquisiciones de terrenos. B. Philippi desde Alemania clamaba en contra. Pérez Rosales fué a Corral a recibir a los inmigrantes del Hermann, dándose a conocer como el ájente de Chile: «Todos me rodearon», dice «todos me dirijian las mas solícitas preguntas i lo precipitado de ellas acer » ca de las disposiciones de nuestro Gobierno hácia ellos, la ansiedad con » que se escuchaban mis respuestas i el sincero agradecimiento que mani- » festaban a cada una de ellas, me hizo sospechar que sujestiones de algún » mal intencionado habían sembrado desconfianza en el ánimo de estos » intrépidos viajeros». En la noche del 17 de Noviembre una comisión, presidida por don (1) La provincia de Valdivia se creó por lei de 30 de Agosto de 1826 que dividió la República en ocho provincias: Coquimbo, Aconcagua, Santiago, Colchagua, Maulé, Concepción, Valdivia i Chiloé. B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 5 1 1 Carlos Anwandter solicitó audiencia del Ajente de Colonización para darle las gracias por el noble recibimiento i al mismo tiempo traían un pliego de preguntas (i), que manifestaban el estado de ánimo de esos inmigrantes. El sagaz Ajente, don Vicente Pérez Rosales, aun estralimitando sus facultades, contestó satisfactoriamente todas las preguntas; no podia dispo- ner de terrenos en la provincia de Valdivia, puesto que debia colonizarse la de Llanquihue i solo salió de apuros por la idea del comandante Viel! La comisión quedó contenta i el ex-alcalde de Kalau i diputado a la Asamblea Nacional de Prusia en 1848, don Cárlos Anwandter se levantó de su asiento i pronunció solemnemente las siguientes palabras: «Seremos chilenos honrados i laboriosos como el que mas lo » fuere. Unidos a las filas de nuestros nuevos compatriotas, » DEFENDEREMOS NUESTRO PAIS ADOPTIVO CONTRA TODA AGRESION ES- (1) Tras de un exordio seguían estas preguntas: i.° ¿Qué medida debe tomar el inmigrado para ser ciudadano chileno? 2.0 ¿Cuánto tiempo después de su llegada debe de serlo? 3.0 Si tiene voto en las elecciones? 4.0 Si habiendo algunos disidentes entre ellos ¿se les obliga a abandonar la relijion de sus padres? 5.0 Si disidentes ¿pueden casarse entre ellos? 6.° ¿Qué tramitaciones deberán observarse para que el matrimonio sea tenido por valedero i legal en este caso? 7.0 Si los hijos de los disidentes ¿se han de bautizar según lo prescribe la Iglesia Católica? 8.® ¿Qué debe hacerse para que quede constancia de la lejitimidad de los hijos en caso contrario? 9.0 Si la conveniencia de las colonias exijiese la formación de aldeas ¿pueden es- perar que recaiga en alguno de ellos el título de juez? 10. ¿Si pueden ser enrolados en las guardias cívicas? 11. Si al abrir caminos de conveniencia pública ¿pueden contar con la cooperación del Gobierno? 12. Si los tratos i contratos celebrados por ellos en Alemania para cumplir en Chile ¿son firmes i valederos aquí? 13. ¿Cuál es el máximum i el mínimum del valor asignado a los terrenos fiscales? 14. Si compran terrenos a particulares ¿tendrán que pagar alcabala? 15. ¿Cuántas cuadras de tierra puede comprar al Fisco cada colono? 16. ¿Si se les exije el dinero al contado? 17. Si al cabo del plazo no tuviesen como pagar, ¿se les recibe el interes corriente hasta que pueden hacerlo? 18. ¿Si puede el Gobierno de Chile asegurar terrenos para mil familias? 512 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL » TRANJERA, CON LA DECISION I LA FIRMEZA DEL HOMBRE QUE DEFIENDE » A SU PATRIA, A SU FAMILIA I A SUS INTERESES.» La isla de Teja se dividió en 48 hijuelas, de las cuales C. Anwandter obtuvo 4 de a 10 cuadras cuadradas cada una. Empezó el trabajo teso- nero, edificaron casas provisorias, se entregaron a la madre tierra las se- millas que habían traído. A pesar de los altos precios que se pedían por los sitios en la ciudad, hubo ocho colonos que compraron i empezaron a edificar buenas casas. En las cercanías de la ciudad encontraron terrenos las familias Busch, Ebner, Hoffmann, Kayser, Lechler, Ribbeck i otros con ayuda de la familia Adriasola, que de nuevo demostraba un espíritu patrió- tico, cediendo las tierras al mismo precio a que las habia comprado! Pérez Rosales dice: «Tan pronto como partió el «Hermann», el interés volvió los » ánimos a su primer propósito i los emigrados, reducidos a las penurias » de un estrecho sitio, fueron designados como otras tantas minas que de- » bían esplotarse. Terrenos que ántes de su llegada yacían abandonados » por incultivables, reconocieron todos dueños; cada dueño o se negó a su » venta, o subió su valor del nominal de cuatro reales cuadra, que no en- » contraba compradores, al monstruoso de peso vara en los contornos de » la ciudad; i aquellos que poco ántes se compraron a bulto en cien pesos, » se vendieron a los alemanes, por favor, hasta en dos mil.» En «Arique», algunas horas rio arriba, se formó una colonia. C. An- wandter, su yerno Korner i algunos württemburgueses compraron unas 8 a 10,000 cuadras por valor de 2,000 pesos. La Sociedad Hábler-Hornickel, con 70 personas, estableciéronse a orillas del Cruces en Santa María i Cu- yinhue; en Cutipai i Niebla fijaron su residencia 17 colonos, en primer tér- mino Adolfo Loback. Diecisiete colonos optaron por la llanura de Negron; algunos se di ri jieron a Osorno, pues los terrenos entre los rios Damas i Rahue, hasta la Cordillera, eran fiscales. Las dificultades aumentan con la llegada de los inmigrados en el buque «Susanne»; los 14 individuos, con Muschgay a la cabeza, fueron establecidos en el fértil valle de Cudico. El 6 de Febrero de 1851 arribó el buque «St. Pauli», en el cual venian las familias Harnecker, Teichelmann i otras i después el «Albert»; los dos despachados por la Casa Godefrai, de Hamburgo. La colonización de Llanquihue habia quedado paralizada por la revo- lución de 1851 contra el Presidente electo don Manuel Montt; el pueblo de Concepción se levantó, el 13 de Setiembre, capitaneado por el jeneral Baquedano, proclamando Presidente electo al jeneral Cruz; la acción quedó B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 513 indecisa en Loncomilla (8 de Diciembre de 1851) entre los jenerales Búlnes i Cruz, donde se batieron 4,000 hombres por bando, quedando 3,500 entre muertos i heridos, sin contar los descalabros en la provincia de Coquimbo! La colonización de Llanquihue pudo iniciarse, por fin, en el verano de 1852-53. La inmigración para Valdivia habia sido «la benigna visita que le ha- » cian las luces, las artes i las riquezas materiales, para sacarla de la pos- » tracion en que se hallaba» (1). Pérez Rosales habia instalado varias familias de las llegadas en el buque «Susanne» i las que seguian llegando, en las casamatas del castillo español de Corral i les habia repartido gratuitamente, miéntras tanto se encontrasen otras, las malísimas tierras de Cutipai i otras de orillas del rio Valdivia, i él mismo, en compañía del injeniero don Guillermo Frick i dos inmigrados se dirijieron al sur, en busca de tierras colonizables en la des- acreditada rejion de las lluvias, la actual provincia de Llanquihue. El ájente habia recibido un oficio del Ministro don Jerónimo Urmeneta en que éste le decia que «con sentimiento habia sabido que en la provincia no se daba el trigo, i que seria conveniente trasladar a los inmigrados al territorio de Arauco». Llegaron al departamento de La Union, cuyo gobernador, don Ensebio Ríos, secundó con entusiasmo los planes de Pérez Rosales i le aseguró que en su departamento sobraban terrenos fiscales; pero en el sentir del ájente, los malos caminos dificultaban aprovecharlos. En Osorno supo el Ajente con satisfacción, que la usura de los pretendidos terratenientes no habia to- mado cuerpo allí, i que se encontrarían terrenos colonizables desde el lago Raneo hasta el seno de Reloncaví. Atravesó la enmarañada selva i se di- rijió con Frick i dos indios prácticos en dirección al lago Llanquihue. Alo- jaron en un estenso claro, «elñadi del Burro» descrito en la pájina 109 i si- guientes. El indíjena Juanillo o Pichi-Juan, quien habia acompañado también a Philippi i al Intendente, don Salvador Sanfuentes a estas rejiones por los años 1845-46, aseguró que nadie se moria allí de hambre: trajo gran canti- dad de avellanas i lindos panales de miel, fabricados en los huecos de los ár- boles por «el gran abejarrón chileno», o moscardón (Bombus chilensis, Spin). Atravesaron el espeso bosque, sobre un humus que llegaba a conside- (1) PÉREZ ROSALES, Rect/erdos del ■pasado. 33 514 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL rabie profundidad i que les indicaba la bondad de aquellos terrenos para el cultivo. Cansados por las fatigas del viaje de tres dias, tuvieron de súbito una impresión capaz de reanimarlos: se presentó ante su vista el delicioso pa- norama del lago Llanquihue, la vista de los volcanes Calbuco, Osorno i Puntiagudo. «Fué aquello, dice Pérez Rosales, como alzar un telón de teatro que transforma en el cielo una decoración de calabozo». «Encontrábame como por encanto en la márjen occidental del gran lago», dice Pérez Rosales; debe de haber sido la rejion del Frutillar, al nor- este; «aquí hicieron con un tronco carcomido una canoa, i sin mas que va- » ciarle i tapar con champas sus dos abiertos estreñios, provistos de cas- » carones de árboles por remos, se metieron al dia siguiente (don Guillermo » P'rick i Pérez Rosales) en tal bajel.» En esta primitiva i peligrosa embarcación deben de haberse dirijido por la costa noreste del lago para no perder el camino, por el cual se ha- bían venido; se convencieron que los bosques i matorrales que llegaban hasta el agua, no les permitían seguir a pie por la playa. Ocupáronse en hacer gran provisión de huevos de aves acuáticas que encontraron entre las espa- dañas de algunas islitas que adornaban las aguas del puerto, i al entrarse el sol, siguieron en demanda de su alojamiento. Estas islitas que menciona Pérez Rosales, no pueden haber sido las dos que se encuentran en el puerto de Frutillar, que son insignificantes, la mayor de unos 5 metros cuadrados en la actualidad, sino las lagunitas que he descrito en la pájina 92 i siguientes de este libro, en Punta de los Bajos i Bahía de los Rincones. Encontraron que al atardecer, se levantaban las olas, circunstancia propia de estos lugares, principalmente en la nombrada Punta de los Bajos. Pérez Rosales dice: «Aquí nos sorprendió la noche, oscura como nunca. » Empapados con las olas, achicando el agua con los sombreros i cuidando » con la mayor ansiedad no se destapase alguno de los dos estremos del » tronco, cuya conservación a flote, era nuestra única esperanza; ya la per- » díamos del todo, cuando en medio de una reventazón, cuyo estruendo no » comprendimos, una ola, volcando el malhadado tronco, se lanzó con sus » mal andantes pasajeros, sobre los pedrones de una playa». Pasaron esta terrible noche acostados en la playa, sobre enormes ho- jas de nalca que medirían 3^ varas de diámetro. A la mañana siguiente su- pieron por un indio que los estaba buscando (probablemente Pichi-Juan o el compañero que menciona Rosales), que estaban a poca distancia del pri- mer alojamiento (costa de Frutillar). Quedaron ámbos, — Pérez Rosales i B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 515 Frick — curados del prurito de descubrimientos; se dirijieron al ñadi del Burro i de allí a Osorno. Pichi-Juan recibió treinta pagas (30 pesos) porque incendiase los bosques entre Chanchan i la cordillera, lo que hizo con otros indios a satisfacción; el incendio duró tres meses i el mismo indio estuvo una vez a punto de ser cercado por las llamas, si no toma la precaución de esconderse en un hoyo de tierra. A su vuelta a Valdivia siguió la repar- tición de las tierras baldías de Osorno i de la Union, lo que llenó a todos los inmigrados de contento; eran los llegados en los veleros «Alfred», «St. Pauly», «Elise» i «Victoria», 105 personas, entre las cuales habia 13 agri- cultores, 3 carpinteros, 1 tonelero, 1 molinero, 2 sastres i un preceptor de escuela; 15 personas solteras, adultas i 51 niños; entre los solteros habian 2 destiladores, 2 ovejeros, 9 criados domésticos, 1 pintor i 1 comerciante. Cuando en 22 de Enero de 1854 se creó la escuela alemana en Osorno, se encontraban residentes allí dos ex-discípulos del Dr. R, A. Philippi; el Dr. A. E. Schwarzenberg i Eduardo Geisse, como también las familias de J. Aubel, J. E. Geisse, S. E. Lorentz, E. Schmidt, C. Herbeck, A. Klick- mann, F. Herrguth, S. Schwarzenberg, G. Schiele, J. Stolzenbach, J. Schü- ler, E. Angelbeck, A. Bielefeldt, A. Kutscher, E. Piwonka, F. Schenke, R. Fuchslocher, Matthei, Siebert, Wolf, Sangmeister, etc. En Valdivia habia en el mismo tiempo establecidos los siguientes ar- tesanos: 17 carpinteros, 2 toneleros, 5 herreros, un sastre, un talabartero, 2 zapateros, 2 albañiles, 4 panaderos i 9 curtidores. No bien el viento sur habia dejado de empañar el sol de Valdivia con los humos de las quemazones de Chanchan hasta cerca del lago Llanqui- hue, volvió Pérez Rosales al Sur. «La anchura media de los campos in- cendiados podíase calcular en 5 leguas i su fondo en 15». Pérez tomó está vez el camino hacia el desagüe del rio Maullin por donde también habia pasado fuego en partes. El activo ájente necesitaba un puerto, la comuni- cación con el mar, para colonizar aquellas ricas selvas vírjenes i la adver- tencia que indica en sus «Recuerdos del pasado» es elemental: «El inmi- » grado debe sentar desde luego, su primera residencia en un puerto del » desierto que debe poblar, i no mover un pie hacia adelante sin dejar el » de atrás ¡perfectamente asegurado». Esta salida del mar habia que bus- carla para asegurar el éxito de la colonización de los terrenos adyacentes al hermoso lago Llanquihue. Pérez Rosales debe de haber estado bastante desorientado en su se- gundo viaje pues en un acápite de sus «Recuerdos» dice: «Puesto en aquel » lugar (terrenos que yacen al Norte de la laguna Llanquihue), intenté pe- 5 1 6 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL » netrar hasta la laguna, i no pudiéndolo verificar por el Norte, por lo en- » marañado del bosque que me separaba de ella, procuré hacerlo por las » inmediaciones del Maullin». No debe de haber tenido conocimiento del mapa publicado por B. Philippi en Kassel, el año 1846, que da los contornos bastante exactos del golfo o Seno de Reloncaví, e indica también la ruta entre el Astillero de Melipulli i la laguna de Llanquihue, tanto mas estraño, cuanto también a Pérez Rosales acompañaba el indio Pichi-Juan, quien fué compañero de Philippi i conocedor de aquellos lugares. Dice Pérez que él se apoyaba en el mapa de Moraleda, porque los de King i Fitzroy eran solo costaneros, i agrega: «adquirí la grata presunción que, por lo ménos, el mar, sino un » buen puerto, debia de distar mui poco de la parte austral de la laguna, » cuyos contornos se prestaban tanto a fundar en ellos la base de la co- » lonia, sueño dorado del malogrado Philippi, i que en esos momentos lo » era también del Gobierno». Pero antes de comunicar al Gobierno sus presunciones quiso convencerse por si mismo i emprendió una espedicion al lado Norte de la laguna, llegando hasta el punto donde actualmente se encuentra Octai (véase pajina 93), que Pérez R. denominó « Muñoz Game- ro* , nombre que debería conservarse en honor del malogrado marino, ase- sinado por el tristemente célebre chilote, teniente Miguel José Cambiaso en Punta Arenas. La espedicion constaba, ademas de Pérez, de cuatro alemanes i cinco indíjenas de los alrededores de Osorno; mandó construir una embarca- ción de un tronco de árbol, i él en persona, acompañado de dos individuos se dirijió «al simétrico cono del volcan Osorno», para tener un ancho cam- po de vista ya que en el plan los bosques no permitían orientarse. El dia era brumoso i el esplorador ya creia sacar poco provecho de la penosa ascensión «cuando un propicio claro de sol, azotando las aguas de » la supuesta laguna del Sur, hizo brillar a su vista las blancas velas de las » embarcaciones que la surcaban! Lo que veía no era laguna, era el mar » que solícito buscaba, el seno de Reloncaví, cuyas aguas, desde la altura, » en que me encontraba, parecían que se confundan con las del lago Llan- » quihue, pues solo una estrecha ceja de bosques se interponía entre ellos». Después de este descubrimiento pernoctó el esplorador en un hueco tronco de coihuc, pasando «la mas envidiable i grata de las noches». Describe el campo de lavas de las faldas del volcan, i calcula que pro- venian de una erupción de cien años atras. Vuelve a Octai, parte seten- trional del lago, dónde se apresuró a terminar la canoa. Iba acompañado B. GotSChlich— LLANQUIHUE I VALDIVIA 517 de un aleman llamado Santiago Foltz, en quien tenia mucha confianza i quien lo reemplazó mas tarde, como veremos mas adelante. El intrépido don Vicente quiso probar las calidades marineras de la nueva embarcación i se metió en ella, acompañado de un sobrino de Pichi- Juan i de otro indio rechoncho, pero con tan mala suerte que en las afueras de Octai entre este punto i la Punta Centinela zozobró a causa del fuerte viento i oleaje. Los indios se ahogaron i Pérez Rosales salió a la playa medio muerto «después de tan peligrosa zabullida»! Sus solícitos amigos lo llevaron sobre una camilla improvisada en es- tado de delirio a Osorno, donde fué atendido por el ya conocido Juan Renoux. Restablecido, volvió a Valdivia a proseguir la interrumpida tarea. Para convencetse de la practicabilidad de colonizar por el lado del Seno de Re- loncaví, impartió instrucciones al comandante de la Janequeo , don Buena- ventura Martínez... 2.0 Que prudentemente, sin arriesgar la nave, i con ayuda de un prác- tico, saliese de Ancud, a esplorar el Seno de Reloncaví; 3.0 No serán inconvenientes la demora i la lentitud; lo que se requie- re es el acierto. 4.0 El señor comandante no aventurará la goleta en peligros conocidos; pero tampoco, cediendo al influjo de simples informes, dejará de acometer- los i, sólo desistirá de continuar en su propósito, cuando la evidencia lo persuada que, con su insistencia, espone la vida de sus marinos. 7.0 Por punto jeneral, el señor comandante no debe perder un mo- mento de vista de que, del feliz resultado de la espedicion que se confia a su celo i patriotismo, pende el futuro bienestar de las colonias del Sur de la República, i que la honra de haberla emprendido refluirá sobre él i sus intrépidos marinos». Encontrábase don Vicente Pérez Rosales en estos preparativos cuando algunos incidentes desagradables estaban a punto de hacer zozobrar la obra: En la Union se habia cometido un acto de violación con la esposa de un inmigrado recien llegado, pero, el violador resultó ser aleman; en Osorno, algunos indíjenas habían desenterrado un cadáver que imprudentemente fué sepultado con sus anillos de oro; en Valdivia un excelente joven aleman habia sido asesinado por uno de sus peones a quien acababa de pagar sus jornales, i que habia visto que en poder de su patrón quedaban algunas monedas del precioso metal. El señor Ajente recibió estas noticias en una carta de quejas concebí- 5*8 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL da en estos términos: «Hochwohlgeboren, (Alto nacido!): Si todos los chile- » leños fuesen como Ud., Valdivia sería para nosotros un verdadero paraí- » so, pero desgraciadamente no es así. En la Union violan nuestras esposas, » en Valdivia nos asesinan, y en Osorno ni aun el descanso del sepulcro » nos es permitido, pues se exhuman nuestros cadáveres para que sean » pasto de los perros!» Entre tanto el Comandante de la Janequeo habia desempeñado su mi- sión «con sumo tino i singular fortuna»; habia entrado al Seno de Relon- caví i encontrado en la parte setentrional, al abrigo de la pintoresca isla de Tenglu (Tenglo) uno de los puertos mas seguros del Archipiélago! Un cami- no entre este puerto de Callenel i entre la laguna de Purailla (Llanquihue) de 21,570 metros de largo i otro entre Octai i Osorno, de 48,804 metros de largo, solucionarían toda dificultad; podía empezarse con la colonización metódica de Llanquihue, con colonos contratados por el sarjento mayor don B. Philippi. Esto acaecía en octubre de 1852. Pero ántes veamos dónde ha que- dado el fundador de las colonias, nuestro don Bernardo Philippi. El jeneral, Presidente don Manuel Búlnes, a pesar de estar preocupado en esos dias de dominar la revolución que ardia en el norte i sur de la Re- pública, espedía en 15 de Setiembre de 1851 el ascenso de teniente coro- nel de injenieros en favor de don Bernardo Philippi, entonces ausente en Europa; a fines de 1851 hacia éste sus preparativos para volver a Chile; en 1851 habían llegado a Valdivia 245 inmigrantes: en 1852, debido a la pro- paganda de Philippi llegaron 581 personas, a las cuales siguieron debido a la misma propaganda, 243 personas en 1853, en 1854 bajó su número a 139 i en 1855 era sólo de 164 personas. Don Bernardo Philippi no habia podido enviar inmigrantes católicos porque los obispos de Paderborn i Fulda se oponían a la emigración de sus feligreses. Su hermano el Dr. R. A. Philippi habia abandonado a Kassel el 27 de Diciembre de 1850 i en esos dias habia llegado el ájente colonizador chileno don Bernardo. Al partir éste en noviembre de 1851 se despidió de sus amigos, los futuros colonos de Llanquihue i Valdivia hasta encontrar- se con felicidad bajo nuestro bello cielo chileno; dejó como sustituto en Kassel para dar noticias sobre los asuntos de colonización en Chile a don L. Schvvarzenberg. Habia dirijido varias comunicaciones al Gobierno de Chile, sobre lo difícil que era mover a los católicos para que emigraran i el ministro don B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 519 Jerónimo Urmeneta contestó que aquí en Chile estaban satisfechos de la calidad de hombres que habían venido, que siguiera con su propaganda. Sin embargo, a su llegada a Santiago en Abril de 1852 el Ministro don Antonio Varas lo trató duramente — obligado por la campaña de algunos miembros del honorable Consejo Universitario — porque habia contratado protestantes. Philippi se indignó i le contestó al ministro en términos igual- mente duros, pues creyó haber cumplido con altura de miras su misión i co- rrespondido a la confianza de nuestro gobierno! Esta entrevista con Varas casi le cuesta a don Bernardo Philippi su puesto en el ejército de Chile, pero, volviendo el Ministro en sí, lo nombra gobernador de Magallanes, con el encargo de reconstituir la destruida co- lonia a consecuencia de la rebelión del ya citado teniente Cambiaso. El 21 de Junio de 1852 llegaba B. Philippi en el buque de guerra «In- fatigable» i acompañado de un piquete de soldados a Valdivia; hizo escala en Corral con el fin de contratar algunas familias de artesanos para Punta Arenas; el 13 de Agosto del mismo año salieron de Ancud i el 26 de Octu- bre se internó en las tierras al norte de Punta Arenas, de donde quería es- tar de vuelta dentro de tres dias; jamas se ha sabido su paradero, ni la cla- se de muerte que tuvo: se supone que fué víctima de la perfidia de los in- dijenas que así vengaban en siete blancos— desaparecieron también por ese tiempo el pintor don Cárlos Alejandro Simón i cinco soldados— el asesina- to de siete indíjenas cometido por el ya conocido i sanguinario Cambiaso. La noticia llenó de tristeza no sólo a su hermano i amigos, sino a to- dos los inmigrantes de Valdivia que habían perdido a uno de sus mejores amigos! En Noviembre de 1852 se dirijió Pérez Rosales en el buque nacional «Meteoro», acompañado de 212 inmigrantes de los que estaban alojados en el antiguo castillo de Corral, al golfo de Reloncaví. Iban: 44 hombres casados, 43 mujeres casadas; 14 hombres solteros, 8 mujeres solteras, 31 hombres de 1 a 10 años, 28 mujeres de I a 10 años, 24 hombres de 10 a 15 años i 20 mujeres de 10 a 15 años; todos ellos ha- bían sido mandados a Chile por don Bernardo Philippi; en Ancud fueron obsequiados con una opípara comida en la hermosa casa de campo de la señora Alvaradejo de Sánchez. Agradecidos de las atenciones de los habitantes de Ancud, llegaron con ánimo resuelto al puerto de Callenel o Melipulli; allí no habia una pul- gada de tierra limpia fuera de una playa arenosa que se llenaba en cada marea, i aun sobre esta playa alcanzaban las ramas de esa vejetacion que ja- 520 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL mas habia sido herida por el hacha. Era necesario abrir caminos i rozar un trecho de la orilla del puerto, cubierta de selva espesísima, en que ni las aves podían penetrar. El mismo Pérez Rosales dice: '«Fatigados los colonos que habían sido » trasladados de las casasmatas del Castillo del Corral a Llanquihue, de la » enojosa situación en que se hallaban, pues por falta de caminos aun no » habia sido posible repartirlos en sus respectivas hijuelas, apénas vieron » volver a los primeros esploradores que acababan de abrir a hachuela i » machete una tortuosa i mui estrecha senda entre el puerto i la laguna de » Llanquihue, cuando solicitaron del Ajente permiso para recorrerla. Salió » éste en persona con treinta i dos de los mas animosos i un instante des- » pues, marchando de uno en uno, desaparecieron todos en aquella senda » que pudiera llamarse oscuro socavón de cinco leguas, practicado al través » de una húmeda i espesísima enramada, cuya base fangosa se componía » de raices, troncos i hojas a medio podrir. A cada rato se hacia alto para » poderse contar; pues como las ramazones que apartaba con esfuerzo el de » adelante se cerraban al momento tras de él, parecía que cada uno mar- » chaba solo por aquella selva. A la media hora de una marcha mui fati- » gosa, al practicar nueva cuenta en un descanso, se notó, con sorpresa » primero, i después con espanto, que faltaban dos padres de familia, N. » Linche i Andrés Wehle! Se les llamó, se hizo varias veces fuego con las » armas que llevábamos, se mandó volver atrás para ver si a lo largo del » sendero se encontraba algún rastro de desvío para socorrer a aquellos » desventurados. En vano fué el mandar comisiones de hijos del pais, hala- » gados con ofrecimientos, en vano el disparar con frecuencia el cañón del » Meteoro, todo fué inútil, aquellos dos desgraciados habían desaparecido » para siempre.» Así se trabajó por espacio de tres meses en la apertura de la senda entre puerto Callenel (Melipulli) i el lago Llanquihue, i lo mismo se hacia entre Osorno i el puerto Muñoz Gaviero (Octai o Uthai); como los traba- jos iban despacio, fueron encomendados al jeómetra o jeodesta Geisse, a cargo de 68o trabajadores chilotes; la senda fué abierta i amplia, pero en los primeros años su tránsito era peligrosísimo en invierno, con peligro de muerte para los colonos que iban a Melipulli en busca de provisiones para sus familias; muchas veces se han sumerjido en el fango hasta la mitad del cuerpo, i muchas veces también han perdido sus bestias de carga; al fin fué convertido en el camino carretero que hoi tenemos i que pasa por la zona de médanos i de tupidas raices del tepual, terminado en 1863 con un B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 521 costo de 40,000 pesos de moneda esterlina. A lo largo del camino se formó la llamada « Colonia del Camino », compuesta de inmigrantes procedentes de la Suabia, entre los cuales se contaban las familias Binder, Berner, Emhardt, Miihlbayer, Wilhelm, Schmauck, etc. En la orilla del lago, parte sureste, denominada « La Fábrica >■>, se establecieron las familias Bittner, von Bischofíshaussen, Gebauer, Nettig, Schmincke; mas tarde Klenner, Vyhmeister, Schwabe, Lückeheide, Min- te, etc. En el Desagüe se establecieron los descendientes de Wehle i Lincke, las familias Held, Werner, i mas tarde Schobitz; en el Totoral i Puerto Phi- Fig- 35 —Puerto Philippi (lago Llanquihue, en 191 r); por la cuesta del fondo pasa la línea férrea de Osorno a Puerto Montt lippi las familias Dietrich, Liewald, Michael, Müller, Kretschmar, Well- mann, etc. Desde Osorno avanzaba también la colonización hácia el sur; se enu- merarán mas adelante los residentes de la actualidad. En Puerto Octai i en Playa Maitenes buscaban hijuelas i se situaron las familias Briede, De- cher, Hess, Klagges, Wulf, Martin, Schmidt, Schobitz, etc., i en el trascur- so de los años se han poblado cada vez mas. El hermoso Puerto Varas fué fundado por los injenieros señores Fernando Hess i José Decher; ambos se han conquistado méritos por su trabajo de mensuras de tierras i organiza- 52 2 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL cion de colonias. Todas las familias precedentes eran oriundas de Hessen, Prusia, Württemberg i del reino de Sajonia. También en Llanquihue aparecieron supuestos dueños del terreno de colonización que pretendían títulos españoles, o derechos comprados a los indíjenas. A los ya citados detractores de la colonización debemos agregar a El Mercurio en su número 8001. El Ajente de Colonización recibía por ejemplo órdenes como la pre- sente del Ministro del Interior: «Por mui importante que sea la colonización Ud. procederá inmediatamente a devolver a los indios los terrenos de la Misión de Cuyunco, indebidamente repartidos a las familias alemanas!» A tales órdenes, que eran espedidas sin consulta previa al Ajente, és- te manifestaba invariablemente que no podía acceder porque no existían derechos de tercero; ademas, el decreto supremo de 27 de Junio de 1853, sometió el territorio de «Colonización bajo la inmediata dependencia del Presidente de la República. El Ajente del Gobierno en la colonia, los sub- delegados e inspectores del distrito colonial, eran nombrados por él, con lasóla aprobación del Presidente». El buen don Vicente Pérez Rosales convocó el 12 de Febrero de I 853 a los colonos presentes i al comandante i tripulación del «Meteoro» para redactar el acta i proclamar la fundación de una nueva ciudad, en el astillero de «Melipulli», se la llamó Puerto Montt en honor de don Manuel Montt, bajo cuya presidencia fué colonizado el sur i fué también éste el autor de la la lei de 18 de Noviembre de 1845. El 27 de Junio de 1 853 el Presidente de la República i el Ministro de Hacienda Don José M. Berganza firmaban el decreto por el cual se habilita el puerto de Melipulli en el seno del Reloncaví para que sirva de comunica- ción a la recien fundada colonia i puedan recalar en él los buques que lleven provisiones para dicha colonia; en conformidad a lo dispuesto en el artícu- lo 7 capítulo 1 de la Ordenanza de Aduana este puerto habilitado que- dó dependiendo de las autoridades de Chiloé. Dicha ordenanza de 23 de Agosto de 1851 decía: Art. 7.0 «En los puertos habilitados habrá un teniente administrador i un guarda interven- tor, «que deberá nombrar el Gobierno cada vez que tenga a bien habilitar un puerto nuevo». El dia siguiente, 27 de Junio de 1853, salió el decreto de fundación de la ciudad como capital del territorio de Colonización de Llanquihue, que lleva las firmas del Presidente i de don Antonio Varas; el artículo 2.0 aprue- ba el plano presentado por el Ajente de Colonización; el artículo 3.0 facul- B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 523 ta al mismo ájente para reservar los sitios para construcciones fiscales como ser: intendencia, escuelas, hospitales, cárcel, cuarteles, etc., el artículo 4.0 faculta al ájente para tomar todas las providencias conducentes a la funda- ción i buen gobierno; el 28 de Junio del mismo año fué nombrado médico de la colonia el Dr. Don Jermán Schneider El 4 de Julio de 1853 el gobierno presentó a las Cámaras un mensaje en que se pedían ciertas franquicias páralos buques que trajeran emigrados al pais. Fué convertido en lei con fecha 6 de Octubre de 1853. El art. i.° exime del pago de derecho por anclaje o tonelada a todo buque, de cualquiera procedencia que tocase en Melipulli i condujese emi- grados para este puerto. Según el art. 2.0 esos mismos buques «podrán recibir carga de ma- dera o frutos del pais en el mismo puerto i esportarla o conducirla a otro puerto de la República abierto al comercio». Art. 3.0 El buque que hubiese introducido sesenta o mas emigrados, estará exento de pagar derechos de anclaje o tonelada en el puerto de la República en que tocare. El art. 4.0 dice que estas exenciones durarán solo por diez años des- de la fecha de la lei i los buques sólo podrán gozarlas en el viaje en que ha- yan conducidos emigrados. Volvamos a las colonias (1): se habían medido las hijuelas de 5 cuadras de frente por veinte cuadras de fondo i desde Marzo empezaban los colo- (1) La lei de 2 de Julio de 1852 que crea la provincia de Arauco, faculta en el ar- tículo 3.0 al Presidente de la República para dictar las ordenanzas referentes al mejor gobierno de las fronteras, protección de los indíjenas, promover su pronta civilización , arreglar los contratos i relaciones de comercio con ellos i en el artículo 4.0 constituye en «dependencia directa del Presidente de la República la colonia de Magallanes i las dc- » mas que se establecieren en el Estado , i se faculta al Gobierno para que prescriba las » reglas especiales a que el régimen de esas colonias debe sujetarse». Según el artículo 5.0 esta autorización durará por el término de cuatro años i en cada año se dará cuenta al Congreso de las disposiciones que se dictaren, etc. Por decreto de 27 de Junio de 1853, el Presidente de la República haciendo uso de la facultad que le concede el artículo 4.0 de la lei de 2 de Julio de 1852, erijió en territo- rio de colonización el de la laguna de Llanquihue, i su gobierno quedó dependiendo di- rectamente del Presidente de la República. Se le fiiaron los siguientes límites: al norte, el rio Damas en todo su curso hasta una legua de la ciudad de Osorno; al poniente, una línea recta desde el punto mencionado del rio Damas hasta la confluencia de los rios Rahue i Negro i siga hasta 7 leguas de la laguna Llanquihue, desde cuyo punto, conser- 524 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL nos a desmontar i a hacer sus primeras siembras en Mayo, pero el rigor del invierno inutilizó los trabajos i espuso a todos a perecer de hambre! El te- rreno vírjen, abonado con la ceniza de las quemas de bosques i las lluvias hicieron crecer enormemente los trigos, que fueron botados por las lluvias i sus granos se envanecieron i se pudrieron ántes de madurar; en ese año se cosecharon de 19.80 hectolitros de trigo sembrado solo 137.50, es decir ni siete por uno; 6.05 hectolitros de centeno dieron 44 hectolitros i 1.65 hectolitros de avena 6.60 hectolitros; 181.50 hectolitros de papas dieron 1,194.05 hectolitros. Las malas cosechas siguieron por los años 1854 i 55. Desde Puerto Montt hasta el lago Llanquihue se ven en las partes donde existen terrenos cultivables «a lo largo del camino a cada cinco cua- Fig. 36. — Un blockhaus construido en 1854; su estado de conservación en 1911. (Lago Llanquihue). » deas dos bonitas casas, una frente a la otra, en uno i otro lado del cami- » no. Cada propiedad constituye con sus edificios habitables, sus graneros, vando la misma distancia occidental de dicha laguna, toque en el seno de Reloncaví, frente a la isla de Maillen; i al sur, una linea desde la Boca del Este o Astillero de Re- loncaví, corra recta hasta la cordillera de los Andes, incluyéndose en el territorio de colonización, las islas Maillen i Tenglo. Art. 3.0 Este territorio será gobernado por un Intendente de Colonización, que ejercerá dentro de él las funciones propias de los intendentes de provincias, en la parte en que tuviere cabida i que como tal tendrá bajo sus órdenes TODOS LOS FUNCIONARIOS B. GotSChlich. — LLANQUIHUE í VALDIVIA 525 » sus establos, jardines, arboledas, potreros i sembrados, máquinas agríco- » las, conservatorios i talleres de alguna industria especial, un completo » aunque modesto establecimiento agrícola, en el cual muchos de nuestros » opulentos hacendados tendrían algo que aprender.» En Junio de 1853 tuvo que ausentarse Pérez Rosales; asuntos del ser- vicio lo llamaban a la capital; dejó en efecto a su secretario don Santiago Foltz en su reemplazo, después de haberlo presentado a las autoridades chilotas; era un inmigrado idóneo, prudente i entusiasta. El gobernador de Calbuco un señor Ricardes, quien negociaba en ta- blas, habia visto con malos ojos que Pérez hubiese contratado sus tableros en obras de la colonia, principalmente en la construcción de caminos, or- denó a Foltz que se los remitiese presos; éste contestó que para el efecto habia jueces en la colonia i que sin el fallo de éstos no consentiría que se atropellase a los camineros contratados por el ájente. El gobernador, con fecha I.° de Setiembre de 1853 ordenó al inspector Toribio Pozo que le trajese a Foltz a su presencia, preso si no obedecía voluntariamente i ter- minaba la orden: « Agale saber allí que el gasto de traerlo tiene que pa- garlo aquí». Efectivamente trajéronlo amarrado i Pérez encontró a su regreso «a su representante detenido, preso como un criminal en la inmunda cárcel de Calbuco»! La colonia habia quedado abandonada; los míseros colonos desente- rraban las papas que habían sembrado para no perecer de hambre! Ademas un tal Ruiz de Arce con quien Pérez habia celebrado un contrato de apro- visionamiento en nombre del Gobierno, no dió cumplimiento, lo que au- mentó la zozobra en la colonia (1). que en él hubieren ». Los precedentes límites fueron modificados después de haberse prac- ticado algunas esploraciones, por decreto de 2 de Noviembre de 1854 para prevenir atropellos, como los del gobernador Ricardes, de Calbuco, en Setiembre de 1853. La modificación se refiere a los límites occidentales que se indican: «Partirá la línea desde la confluencia del estero de Chuyaca con el rio Damas; se- » guirá el rumbo de la falda oriental de la pequeña loma que allí se encuentra hasta lle- » gar al camino de Llanquihue i tomando en seguida el vecinal que conduce a la desem- » bocadura del Rio Negro, seguirá las aguas de éste hasta el punto denominado Maipué, » término de la provincia de Valdivia. El camino real que conduce a Chiloé desde el » citado Maipué hasta el rio Frió i una recta desde ese punto hasta la puntilla Guatral en » el seno de Reloncaví, completarán el deslinde por la parte de Chiloé». (1) Debia proporcionar mensualmente a Cada familia: 10.56 1. de harina; 30 li- bras de carne, 528 1. de papas, 11 libras de lentejas o porotos, 4 libras de manteca, 4 libras de arroz, 2 libras de café, 3 libras de azúcar, 2 libras de sal i 1 onza de pimienta. 526 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Pérez Rosales fué enviado, casi a mediados de 1855, a PZuropa para contratar mas colonos; llegó a Hamburgo el 9 de Setiembre de ese año: luego se conoció la labor del activo ájente, pues, al año siguiente, 1856, llegaron 763 emigrados, i al subsiguiente 404 personas. En 1855 había empezado a colonizarse Punta Larga (lago Llanquihue), con las familias Kuschel, Neumann, Niklitschek, Kaschel, etc. En 1856 lie, garon dos buques directamente a Puerto Montt, con familias procedentes de Sajonia, Silesia i Hessen; en 1857 entró al mismo puerto un buque con inmigrantes de la Prusia oriental i se empezó a colonizar la parte oeste del lago Llanquihue hasta el Quilanto, como también la parte oriental denomi- nada «El Volcan». En Frutillar se establecieron las familias Richter, Win- Fig. 37. — Al pié del volcan Osorno: chacra o hijuela del colono aleman Trautmann, después de mas de 50 años de asiduo trabajo kler, Nannig, Haase, Kloss, Klocker, Galle, Wittwer, Kuschel, i en la Punta de los Bajos las familias Hechenleitner, Dausel, Brugger, Niepel, Krause. etc.; en el Quilanto la familia Gadicke i en la parte del volcan Trautmann , Püschel, Conrads, Gerlach, Maidorf, Appel, Willer, Raddatz i Próschle, etc. En ausencia de don Vicente Pérez Rosales, era Intendente interino durante el año 1855 i parte del siguiente el doctor don Francisco Geisse; a éste le siguió don Gaspar del Río (1856-1864), bajo cuya administración acabó por poblarse Puerto Montt i la laguna; i con mucha satisfacción dice el activo B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 527 don Vicente, en sus «Recuerdos»: «Ciento cuarenta hijuelas (1) de cien » cuadras cada una i dieciocho de a cincuenta, rodean el norte, parte del » sur i todo el poniente del hermoso lago de Llanquihue, que, bajo una y> forma bastante regular, cuenta como cuarenta leguas de circunferencia; i » en las fértiles márjenes del Chamiza, cuyos caprichosos bajos se proion » i la «línea del norte». Todas las hijuelas fueron numeradas i el 20 de Julio de 1875 después de practicados todos estos trabajos, se procedió al sorteo de ellas en casa del injeniero don Fernando Hess en Puerto Varas, en que tomaron parte todos los que habían contribuido a los trabajos preliminares. El sorteo dio el siguiente resultado empezando por el costado norte de (1) Esta canoa siguió por mas de 25 años siendo una reliquia en recuerdo de estos primeros tiempos. (2) Mas tarde se construyó una chata amplia, en que cabian de ocho a diez caba- llos i 20 pasajeros i que iba asegurada en un cable tejido de alambre, que atravesaba el rio; fue el camino obligado de la rejion i de los habitantes del Coligual hasta que en 1S91 se abrió el nuevo camino carretero. B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 539 la línea i saltando en seguida hácia el sur i así sucesivamente: Benedicto Scholz (a quien se dejó esa hijuela para que estuviese cerca del rio i tomase a su cargo el balseo), Cárlos Scholz, Francisco Weisser, (la hijuela que si- gue al frente quedó algunos años desocupada por inservible), José Berger, Augusto Reinsch, hijuela destinada para establecer una escuela, pero que mas tarde fué ocupada por Eduardo Schobitz, José Weisser (i), Fernando Gotschlich, Ambrosio Scholz, Antonio Knittel (hijuela comprada en 1897 por Fernando Gotschlich), Augusto Flausdorf, Cárlos Meixner, Cárlos Er- ber (2), Francisco Meixner i Francisco Dorner (mas tarde ocupada por su hijo Antonio). En la «línea del norte» se establecieron dos familias: Antonio Kinzel i Antonio Kahler, pero la «línea del sur» resultó mas poblada: en ambas líneas se midieron las hijuelas de 2\ cuadras de frente por 20 cuadras de fon- do; estableciéronse en la «línea del sur»: Francisco Kinzel, Bernardo Klenner, Francisco Dorner, Augusto Kin- zel (3), Fernando Klenner, Constantino Siegel, Cárlos Soldán, Margarita Dimter, Cárlos Chiek, Francisco Volke, José Mirschwa, Emilio Vyhmeister (en 1888), Cárlos Westermeyer, Pío Bittner, José Nickels, etc. La «línea del sur» ha ido poblándose en el trascurso de los años sub- siguientes con el nombre de Bella Vista, donde encontramos las hijuelas i fundos de Antonio Brintrup, Jermán Westermeyer, Juan Fiedler, Juan Klein, Teodoro Brintrup i Antonio Emhardt, colindante con Las Quemas. Ya sabia cada padre de familia qué hijuela debia trabajar; procedieron al roce de los jigantescos árboles, ayudados por unos pocos trabajadores chilotes. El 15 de Agosto de 1875 se reunieron estos valientes conquistadores (1) Muerto en 1876 de la viruela, cuya infección habia adquirido en un viaje a Puer- to Montt, buscando víveres para su familia; murieron también sus dos hijos de la misma peste i solo gracias al aislamiento i a las medidas profilácticas tomadas por los mismos habitantes i porque todos eran vacunados, no cundió el mal; la viuda se casó con don Antonio Hitschfeld, quien vino a ser el sustituto en la posesión de esta hijuela; murió hace algunos años i dejó seis hijos. (2) Muerto el 28 de Setiembre de 1875; aI pretender cortar un árbol se desganchó en la caída una rama que lo alcanzó; de resultas del golpe murió el mismo dia; fué la primera víctima de esta colonia; la hijuela fué abandonada por la familia i transferida a Cárlos Meixner (hijo). (3) Las familias Dorner i Kinzel (la primera de Kronstadt i la segunda de Rokotnitz) llegaron a Chile en 1876 i se unieron a la colonia: lo mismo hicieron las familias Soldán, Mirschwa, Westermeyer i Klein, procedentes de la colonia de la Chamiza. 54o BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL de las selvas para acordar algunas medidas de conveniencia local i para darle nombre a esta parte inculta del territorio chileno que debería ser el ho- gar permanente para los mas. Don Augusto Reinsch pronunció la siguiente alocución: «Compatrio- tas, casi todos somos oriundos de Braunau o de sus cercanías; para conser- var siempre un recuerdo de nuestra tierra natal, denominemos este punto en que nos radicamos Nueva Braunau »; la proposición fué aceptada unáni- memente. Muchos habían traído su familia a la «Línea Nueva», otros quedaron en contacto con familias residentes en Puerto Montt i dejaron aquí sus fa- milias hasta poderlas instalar en casas provisionales, construidas en la mis- ma hijuela. La ayuda máxima de parte del Supremo Gobierno llegó hasta 216 pesos de 44d.; varias familias no aceptaron ayuda; de una familia con títu- lo nobiliario se sabe que recibió mas de mil pesos! En los primeros meses los hombres que trabajaban sus hijuelas, per- noctaban debajo de matas de quila, debajo de coposos árboles o en chozas hechas i techadas con ramas. En Febrero de 1876 se quemaron los roces; empezó la siembra en Marzo de ese mismo año i sólo en Enero de 1877 se recojieron las primeras cosechas. En el tiempo intermedio existía suma escasez de víveres i su trasporte era fatigoso i peligroso. Si en 1875 tuvieron buen invierno, el año siguiente fué pésimo: lluvias continuas, noches frias, pero el verano de fines de 1876 fué espléndido i provocó una relativa rapidez en el madurar délos cereales, ga- nándose de 5 a 6 semanas, de modo que a fines de Enero de 1 877, las familias podían alimentarse de sus propias cosechas (1). Para moler el trigo — pues no había molinos a decenas de kilómetros a la redonda — se servían de moli- nillos a mano, atornillados a una columna; se apartaba el afrecho por medio de un cedazo, i se hacia el pan de esa harina. Pan, papas, leche, mante- quilla, miel de abejas que servia de azúcar, café de trigo o centeno tosta- dos; carne i manteca de cerdo, volátiles, eran los alimentos principales de esos primeros tiempos de la colonia i eso constituía un gran triunfo, pues buscarlos en invierno a la distancia era trabajo de héroes, en que se jugaba la vida, pasando los pantanos, los envarelados, los rios hinchados por las lluvias cié meses enteros, las escarpadas cuestas del rio Maullin! (1) En ese año no se dieron las papas a causa de la sequía; en cambio, al año si- guiente, en esa misma tierra, el trigo dió 18 por uno. B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 541 Los productos del campo estaban, según sostienen los productores, a bajo precio: el hectolitro de trigo, a $ 2.50; el id. de papas, a 75 centavos; la libra de mantequilla, a 15 i 18 centavos, i costaba venderla; una yunta de bueyes, 40 pesos; una vaca, 12 pesos; el kilo de cera, 40 centavos; el litro de leche, 5 centavos; la libra de miel, 5 centavos; un huevo de gallina, un centavo (1). Fig. 38. — Don Emilio Vyhmeister, primer educacionista de la juventud de Nueva Braunau. La colonia quedó aislada i los medios de trasporte eran difíciles; una o a lo sumo dos veces al año venia un padre jesuíta de Puerto Montt a dar misiones en la colonia: el primero fué el P. Matías Savels, quien celebró los oficios relijiosos en un granero perteneciente a Benedicto Scholz; el 24 de Octubre de 1877, fuimos bautizados varios que nacimos en ese año (2). En años subsiguientes se aprovechaban para misiones las casas pertenecientes a Augusto Reinsch i a Cárlos Meixner, i visitaban la colonia los padres je- suítas Juan Mundwiler (*J* en Puerto Varas a principios de 1913) Tilly, Pe- dro Fink, Juan Mellwig, Baltasar Eichborn i otros. (1) Pero debemos considerar que eran pesos de qqd; cada uno de estos pesos equivale a 4. pesos sesenta centavos de nuestros rabonados pesos de gid de ahora. (2) El autor de esta reseña nació el 29 de Setiembre de 1877. 542 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL En 1884 se construyó una capilla en terreno cedido por don Antonio Knittel, en la «Línea Larga», al lado del camino. A principios de 1888 se reunieron los vecinos para acordar la cons- trucción de una escuela, pues de ella necesitaban 45 niños! Se elijió un Consejo escolar compuesto de tres miembros: Fernando Gotschlich, Au- gusto Werner i Antonio Jüptner, quien en ese mismo año habia inmigrado, procedente de Weckelsdorf, cerca de Braunau, en Bohemia. El 1 5 de Octubre de 1888 fuimos por primera vez a la escuela; los que éramos mas grandes, habíamos aprendido aritmética, lectura i escritura en nuestras casas. Nuestro primer maestro fué don Emilio Vyhmeister, hom- bre de altas dotes pedagojicas, muerto en Nueva Braunau, en 1912 (1). No sabíamos castellano, porque el trato con los trabajadores chilotes que venían periódicamente a hacer el roce, las siembras, cosechas, cercas, etc., nos era en absoluto prohibido por inconveniente; sin embargo, las nuevas jeneraciones ya son bilingües, conservando, ademas, el dialecto del « Buaunauer Landchen » (2). (1) Véase artículo necrolójico en «Deutsche Presse» de Santiago, del viernes 19 de Julio de 1912. (2) Dedico este ejemplo de dialecto a mis antiguos condiscípulos i amigos: Die Kenderjohre, wie wonn die so schien! Wenn mer ách aim Urwalde ufgewachsa sein, hon mer doch so monche Froida gehót. Onsre Eldan hon ons so monche gude Ledr'n gegah’n: «Bis ja brav mei Kend, dann kemmste gutt dorch die ganze Welt.» Wos wónn dos fer Froida wenn mer zer Póthe gin’ga on ons die Gründónerstig- saman hulta, on zo Weinachta wenn’s Krestkendla kom! Ich waes’s noch: ich hotte mích a mol bei der Tante verschnoppt on gesoit, ’s Krestkendla kemmt ju ne\ die Mut- ter macht a Krestbaam; ’m náchsta Johre zom Weinochtstage suido ich drone gloiba: ich erennere mich oís wenn’s iischt géstan geschah’n wár’, m er sóssa mai Bruder on ich óm Tesche oís mer's klen’gan horta, dann song'n feine Stemme: «Heilige Nacht, u-s-w. Mutter machte de Stubatiire úf, on 's trot’n verschleierte Gestolt ei on broch-te a Krestbaumla met ollerlae Sacha; 's wurde ons Angst on Ban’ge on mer fin’ga o zo bata. Wie freet’s en wenn ma dro denkt, dos ma oís Kend olle Johre a Eldan zom Ge- borts-oder Nomastage a Gedecht soin-kunde, besonders wenn ma weit fón’a entfánnt is. Ei der Schule wor’s doch ach gemütlich; mer hotta doch so'n guda Lehrer óm Emil Vyhmeister, mer lanta gutt bei dám Lehrer; wenn ich ach fo olla Braunauer Ken- dan die áschta Hiebe fo ’m gekriecht ho, hotte ich se doch verdient oís welder Jon’ge, oís ich noch zwee Joh n ’m Dezember die letzte Priifung gob, I10 ich doch geflennt, oís ich mich von’m verobschiedete; a hotte mich ách ganne. Oís mer schonn grisser wónn, wie ofte hommer do ne getanzt, geson’ga, on moncha Jux getrieba, m’er wónn kér’n gesond on ufgele’t: ’s Schrutbrut on der Rog-genkaffee B. Gotschlich. — LLANQUIK'JE í VALDIVIA 543 Entre los años 1888-89 se fundaron nuevas colonias con los hijos adultos de los inmigrantes; la primera de ellas fué la de «Santa María» (en honor del ex-presidente de este nombre), situada al lado poniente del rio Coligual, un poco al sur-poniente de Nueva Braunau, pero en la misma lí- nea del camino carretero que conduce ahora desde Puerto Varas por Nueva Braunau i Coliguai; encuéntranse establecidas, principiando por Nueva Braunau, las siguientes familias: Federico Reimann, representante de la Casa Comercial i Ganadera «Chile-Arjentina», Casa Comercial de Guillermo Münzenmeyer (sucursal); Cervecería de García, Jorje 2.0 Klein; entre el Coligual i rio Sin Nombre: Leopoldo Siegel, Carnicería i Cantina; Cárlos Vyhmeister (tonelería), i sigue la Línea Santa María con hijuelas de 4 cuadras de frente por 16 cuadras de fondo, pertenecientes a Máximo Schobitz, Cárlos Klein, Augusto Pohl, Augusto Tolg, Clemente Rehbein (ahora José Rehbein), Leopoldo i Fran- cisco Rehbein, Federico Werner, Francisco Lobel, Eduardo Ricke, Au- gusto Kinzel, Nicolás Droppelmann, Amoldo Scháfer, Enrique Schlicht i fundos del señor Ovarzo. En la línea que va de Santa María hácia el norte en dirección a Lonco- toro (cabeza de toro) encuéntranse las hijuelas de Juan Klein, Antonio Ge- bauer, Guillermo Münzenmeyer, Cárlos Soldán, Ernesto Junge, Albino Werner i la casa i tienda central de don Guillermo Münzenmeyer. Por la alinea So/ar» que está en la continuación de la linea larga de Nueva Brau- nau siguen las hijuelas de Francisco Hausdorf, Juan Junge, José Dorner, Augusto Hausdorf, Clemente Klenner (negocio de tienda), Augusto Ge- bauer, Albino Kittler, Enrique Wiehoff (con 4 hijuelas), José Angulo, Juan Angulo, Francisco Lobel, Federico Werner, Leopoldo Schnettler, Enrique Rehbein, Manuel Eusebio Maldonado, José Dorner, Marcelino Maldonado. Francisco Schwerter, Erardo Werner, J. Bautista Maldonado, José Bohle, Daniel Cárdenas, Manuel Maldonado i Reinaldo Aburto. Llegamos a Río Frío , a siete horas de camino de Nueva Braunau i nos encontramos con las hijuelas de Andrés Oyarzún, Juan Kaschel, Gui- llermo Bohle i potrero de José Glade. hon ons emmer gutt geton ai a ár’schta Jóh'n. Zom Schlusse wi’l ich óich noch soin: vergasst ja ne oiré Muttersproche sproche on die Eldan die ons so gudes Beispiel ge- gah’n hon. A’ch o olle Landsloete, Schulkomrota, Froende on Bekannte sell’ mer denka, die ei’s Jenseits gegan'ga sein! 544 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL En Llico , noreste de Rio Frío encuéntrase el gran potrero (fundo bos- coso), de don Cárlos Keim, i chacras e hijuelas de Jermán Wittwer, Augus- to, Gustavo i Julio 2.° Junge, Teodoro Bilke, Domingo Irigoin, Augusto i Enrique Müller, Bruno Neumann i Ernesto Kaschel. Desde la mitad de la Línea Solar, sigue hacia el norte la Línea Coli- gual-Macal, ocupada por posesiones de huilliches i colonos de oríjen ale- mán, a saber, Cármen Caucaman, Bautista Carrillanca, Federico Hitsch- feld, Cárlos Bittner, Cirilo Carrillanca i el jefe huilliche Cona Carrillanca , i por último grandes estensiones de terrenos pertenecientes a don José Kneer. Por la línea de Macal a Rio Negro encuéntranse las hijuelas de Juan Gebauer, de numerosas posesiones de indíjenas i de Ernesto Gehauer. Se presenta aquí la novedad de que el indíjena Nolasco Carrillanca es dueño de un buen molino; siguen las hijuelas de Federico Gebauer, Lindor i Juan Paredes, Nemesio i Eduardo Cárdenas i Francisco Volke. Por la lí- nea Sin Nombre que corre paralela a la Línea Solar por el norte, encontra- mos las hijuelas de Enrique Wiehoff, Cárlos Bittner, Enrique Schnettler, Francisco Paredes, i un latifundio perteneciente a don Jilberto Muñoz: si- guen las hijuelas de Manuel Soto, Nolasco Vargas, Gabriel Montiel, Erardo Emhardt, Pedro Ojeda i fundo de José Glade, reducción de indíjenas e hi- juelas de colonos nacionales, como también un gran potrero perteneciente a Guillermo Bohle. El camino carretero de Nueva Braunau al rio Maullin pasa por los la- tifundios de José Brintrup i Víctor Hess; el Maullin (i) se pasa por un puente de madera construido en 1892 que costó 7,000 pesos que fueron erogados por los vecinos; entre el río i la Quebrada del Diablo vive don Enrique Kortmann i de aquí se pasa por la Línea Vieja, o sea por las pro- piedades que fueron de las familias Kneer, Brintrup, etc., i se llega a Puer- to Varas; quien ha conocido este pueblo del lago en 1888 con poquísimas casas: estaban entonces la casa comercial de Fernando Bittner, la hojalate- ría de Hoelk, la tonelería de G. Heim, i las casas del fundo de don Francisco Klenner, admirará de todas veras el progreso que se ha operado en los 26 años. Encuéntranse en Puerto Viejo: Teodoro Brintrup, Gaspar Kortmann (molino), Osvaldo Klenner (herrería), Nicolás Droppelmann (empresario de transportes terrestres] Huberto Klenner (herrería), Edmundo Niklitschek (sastrería con vitrinas adornadas como en las grandes ciudades), Antonio q) Véase pájina 88 i siguientes. B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 545 Horn (ebanistería) Antonio Kaliler (tienda), C. Vázquez (cantina i restau- rant), Teodoro Schwerter (cervecería): las cantinas de Langenbach i Ber- tholdo Bittner, FernandoKlenner (herrería), Enrique Felmer (zapatería), Bo- geholz (tienda), Luis Olavarria (cantina), viuda Thampe, botica sucursal de la del Indio, rejentada por Eduardo Ricke, Adolfo Tolg, C. Radatz, talle- res de tonelería a vapor de Heim & Cía., iglesia i convento de los Jesuítas, posteriormente incendiado i que se está reedificando de nuevo en el Alto, una hermosa casa consistorial, pues la municipalidad «llamada de Fruti- llar sesiona en Puerto Varas, Eduardo Opitz (zapatería), viuda de Lobel, viuda de Teodoro Niklitscheck, José Klenner, Cárlos Opitz, oficina telegrá- fica del Estado, Wendelin Klenner, (tienda i hotel), Juan Türkens (carnice- ría), José Kuschel, Holk (fabrica de limonada i chicha de manzana), Enrique Niklitscheck (curtiduría), Jermán Tampe, Francisco Klenner, oficina del Correo, id. del Rejistro Civil, Bernardo Klenner, Alfonso Lückeheide. En Puerto Nuevo encontramos las familias: Víctor Hess (hijo del mencionado don Fernando Hess), hojalatería de Schadow, María Schadow, Bischoffs- haussen (talabartería), Jermán Sunkel (propietario del Hotel Llanquihue), Jermán Wiederhold (tienda i ájente de Grace & Cía. i jerente déla fábrica de lino en el Desagüe), León Wiederhold (destilería), tienda de Cárlos Wie- derhold, casa de comercio «Chile-Arjentina, «Hotel France» de Etchegaray, Celestino Hoffmann, P'ederico Vyhmeister (carrocería), Juan Dietz. Dirijiéndonos por la orilla occidental del lago Llanquihue encontramos las propiedades ya citadas de la Línea Nueva hácia el Desagüe del río Maullin; por éste conduce un magnífico puente i llegamos a la Estación Llanquihue. Por el camino que sigue el curso del río Maullin encuéntranse las hijuelas de Rodolfo Junge, Antonio Gebauer, Amalia Gebauer i familia Fleidel. Entre el Maullin i Coligual hai gran estension de terreno ocupado por los hermanos Augusto, Julio i Jermán Junge. En el mismo Desagüe (Es- tación Llanquihue), encontrábase en 1911 la casa comercial de Martin Hünlich i el hotel de Ricardo Wiehoff. Siguiendo del Desagüe en dirección norte, al Totoral, encontramos por orden las hijuelas de Otto Schobitz, Gustavo, Enrique i Julio Werner, Julio Held (ahora de Gustavo Held), en el Totoral i Puerto Philippi las de Ernesto Kretschmar, viuda Neumann. Existe aquí una escuela, sostenida por los vecinos i con ayuda de la Municipalidad de Puerto de Varas; tiene dicha escuela 21 alumnos de ám- bos sexos; el preceptor Jermán Strobel es ciudadano aleman; siguen en el mismo puerto las chacras (hijuelas) de Augusto Müller i Cristian Hornig i 35 546 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Fig. 39.— Escuela alemana de Totoral (Puerto Philippi) ministrador) Balmaceda, como las demas escuelas del sur, bajo la vijilancia del injeniero de la provincia don Francisco Steeger, su costo (en 1890) era de 16,000 pesos de 24 d; rejentada por la educacionista doña Enriqueta Horos. En Frutillar encontramos los siguientes propietarios, cuyos edificios dan un alegre aspecto al puerto: Jermán Winkler, Müller, Winkler & Cia. (tiendá), Deutsche Schule (Escuela alemana, sostenida por la colonia, a la cual últimamente se ha agregado un Internado modelo, rejentada por el co- nocido educacionista señor Santiago Junginger), Juan Klocker, Oficina te- legráfica, Gustavo Winkler, Adolfo Richter (tienda) i casa-habitacion, Gui- llermo Niklitscheck (tienda), Francisco Winkler (zapatería), Sociedad Chile Arjentina (sucursal rejentada por el señor Carlos von Bischoffshaussen), Jer- man Galle (cervecería i fabricación de bebidas gaseosas), Francisco Klesse pasando por la punta de la Quebrada Honda: Adolfo Michel Teodoro Heim i Juan Brandan; a lo largo del camino que atraviesa la Punta Larga encontramos las familias de Pablo i Pedro Neumann, Ernesto 2.0 Kaschel, Fridolin Niklitscheck, Augusto Opitz, Jermán, Francisco i Alfonso Kuschel, Cristino Pinnighof i bajamos al hermoso puerto del Frutillar. Existe aquí una iglesia i una escuela pública edificada durante la ad- B. Gotschlich. — llanquihue i Valdivia 547 (propietario del Hotel Union), Enrique Vyhmeister, (herrería i carrocería), Fernando Hechenleitner, viuda de P. Krause (restaurant), Santiago Kus- chel (sastrería), Adolfo Richter (casa-habitacion i curtiduría), Casa del Pas- tor protestante, en que tienen lugar también las distribuciones relijiosas), Cárlos Wellmann, Nicolás Engdahl, Albino Winkler (mueblería), Juan Wet- zel & Cia. (tonelería). Siguiendo la orilla noreste del lago encontramos los siguientes colonos desde Frutillar a la Quebrada núm. I (véase pág. 92 i sig.): Rodolfo Kusch, Luis Niklitscheck, Enrique Kuschel, Guillermo Niklitscheck, Bernardo Rich- Fig. 40. — Escuela pública de Frutillar ter, Otto Winkler (en cuyo terreno se encuentra la estación Frutillar), Fede- rico Hechenleitner, Enrique Nannig, Reinaldo Klocker (curtiduría), Alberto Winkler, Santiago Junginger (Director de la Escuela alemana i propietario rural, a quien pertenece la llamada «Schwabenburg»), Bernardo Klocker, Jermán Winkler, R. Schonherr, viuda de Fernando Galle, Pedro Strauch i propiedad de Nicolás Engdahk Hácia Playa Maqui siguen los colonos: Teodoro Winkler, Francisco Krause, Daniel Schmidt, José Kaschel i Fernando Winkler i desde la Que 548 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL brada núm. II a Punta de los Bajos: Francisco Klocker (i), José Hechen- leitner. Carlos Bendix, Julio Gerdes, Guillermo Held, i Matzner (residente en «Los Bajos», propietario de un gran molino movido por fuerza hidráu- lica i a vapor), en el mismo punto se levantan los edificios i se encuentran las hijuelas de Jerman Bendix, Fernando 2.° Hechenleitner, Hollstein, Cár- los Eichle (Hotel), Federico Sunkel, Federico Junge, Jermán Niepel, José Klocker, Cárlos Hitschfeld, Augusto Eichle (restaurant), los hermanos Luis i Cristino Haase, propietarios de dos vapores, que hacen la carrera del lago, i José Klocker. Desde Punta de los Bajos i pasando por el Quilanto viven los colonos Guillermo Hornig, Federico Gádicke, valiente periodista que fustiga con enerjia i buenas razones toda medida gubernativa descaminada en los pe- riódicos i diarios alemanes que se editan en Chile, i en algunos del extran- jero; siguen las hijuelas de otro Hornig, de Weisser, Kusch, Domke, Postler, Kahler, José Hitschfeld, Winter, Lobel, Francisco Teuber, Hitschfeld, Kah- ler, Gustavo Valentín i Fernando Matzner i llegamos al pintoresco pueblo de Octai (Véase fig. 8, páj. 93). Aquí existe una escuela alemana, fundada en 1873, también una vice-parroquia, atendida por el padre D. Juan Mell- wig, S. J. Cuenta con dos hoteles cuyos propietarios son: Liborio Guerrero ¡Jo- sé Hausdorf; hai también dos cervecerías: la de la señora viuda de Teuber i la de don Adolfo Hausdorf; existe aquí una oficina de correos i telégrafo. Por el camino que conduce de Octai a Cancura pasamos por frente de las hijuelas de los siguientes colonos: Fernando Valentín, Francisco Hitsch- feld, Testamentaría de Francisco Hechenleitner, Adolfo Junge, Alfonso Gebauer, viuda Appel, Francisco Klagges, Cárlos Alt, Adolfo Werner, Gui- llermo Hausdorf, Antonio Werner, dos señores Hausdorf, Augusto Gádicke, potrero de Richter, i por fin llegamos al antiguo balseo de Cancura, donde se pasa el correntoso rio Rahue, en chata, sujeta a un cable, i actualmente conduce por él un puente de madera; está a inmediaciones la posada de la señora de Olivares, una señora inglesa, que con sus altos precios sabe aprovechar el negocio; en Cancura existen algunas casas, también de colo- nos, i en seguida encontramos ranchos indíjenas i fundos pertenecientes a Adolfo Richter, Jorje Aubel i a un señor Barrientos; por el de este último (1) Frente a una pequeña laguna que dista 50 metros del lago i se llama Pichi- laguna, no debe confundirse con la de igual nombre, cerca de Nueva Braunau, descrita en la páj. 88. B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 549 pasa el rio Pichil (Pichi-leuvu = rio pequeño) i siguen propiedades o po- treros cuyos dueños viven en la ciudad de Osorno, a cuya entrada vive don Cárlos Dimter, oriundo de Ober-Schonau (Bohemia). Consecuente con lo que dije en la pájina 15 de este trabajo, consigno algunas observaciones de la vida de Osorno, hechas en la tarde del 20 de Marzo de 1911. Encontrábame sobre el puente San Pedro, que atraviesa el Rahue i conduce a la población Freude, (los terrenos en que ésta se le- vanta pertenecían a don Guillermo Freude, i hai también en ella una calle de ese nombre!). Recojíanse de su trabajo carreteros i trabajadores de fábricas; los pri- meros arreaban las yuntas de bueyes a la orilla del rio para abrevarlos; no hai otra agua en los alrededores fuera de la del Rahue i la del rio Damas que desemboca al primero un poco mas abajo. Al sur poniente del puente hai tres pirámides cuadradas, de madera, que ponen atajo al agua cuando el rio trae mucho caudal, a fin de que no arrastre con el puente; millares de mosquitos rodeaban sus barandas, i numerosos trabajadores que venían de la destilería de Sommer i Mommberg pasaban por allí; por el mismo pasan también los cañones del agua potable i los alambres de la luz eléctrica. Interrogué a algunos trabajadores sobre su situación que no parecía ser buena: un peón gañan ganaba de $ 2.50 a 3; el oficial o quien sabe oficio de 4 pesos para arriba; sin embargo, el almud de papas estaba a 80 centavos, como barato, por 5 centavos se daban 2 cajas de fósforos de Schleyer, Rivera & Cía., de Talca, siendo que entonces en Santiago se daban tres por el mismo precio; la media botella de cerveza costaba 40 centavos i la entera 80 centavos; en ese año los cereales habían dado sólo de 6 a 7 por uno. A pesar del mal año se ve mucho movimiento; los mismos pa- trones o propietarios trabajan: los ve uno en mangas de camisa guiar sus vehículos. «Aquí beben i son tunantes sólo los empleados fiscales» , díjome un señor. Fn la estension de Osorno a Rio Negro (Forrahue) h.bia poco pasto en los campos, siendo que esa rejion era siempre rica en este elemento para la crianza de animales. Pasado el rio Rahue, en Caipulli, se encuentra e^ gran potrero de don Pablo Hoffmann, i al sur del Estero Sarca (o Salea) los de los señores Andrade, Stolzenbach i Amthauer. Pasado e! estero Chi- 55° BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL fin, pasamos por una verdadera aldea de inquilinos que trabajan en el fundo de don Clemente Klagges. Llegamos a la aldea (pueblo chico) de Rio Negro o Forra'nue: sus principales casas comerciales son: Irigoin & O, J. B. Irazabal, Guillermo Guimpel, Miiller & Cía. i la botica de Busch; actualmente está poblándose Fig. 41. — Carreta indíjena de Rio Negro (Forrarme) mucho la parte de la orilla norte del rio Forrahue, como cercana a la Es- tación. Hácia el sur de Forrahue encuéntranse los fundos de Bilke i de cuatro hermanos de apellido González. Así, don Evaristo González tiene grandes estensiones de pasto i recibe animales vacunos a talaje; en seguida viene la propiedad de Antonio Hitschfeld, quien trabaja en el negocio de tienda i de frutos del pais; le sigue el latifundio de muchos miles de hectá- reas, perteneciente a don Juan Martínez, que llega hasta el Lindero (límite departamental). Pasando el «Estero largo» entramos a los terrenos de Mi- guel Rosas i después siguen los de la firma Hitschfeld & Schloss (tienda) i llegamos a la estación Purranqui, que en la actualidad ya debe de estar bien poblada; estamos a 45 kilómetros al sur de Osorno! Atravesamos en una estension de cuatro kilómetros el potrero de un señor Sánchez, en se- guida los potreros de los señores Tomas Adriasola, Juan Klocker i Jerman Winkler, otra vez terrenos de Klocker i los de Miguel Santibáñez; i, por último, los de don Pablo Neumann. B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 551 Siguen algunas chozas indíjenas i la propiedad de un señor Carrasco (español), sigue otra vez terreno de don Francisco Klocker, con muchas casitas de inquilinos, i vienen en seguida: potreros de Adolfo Richter i Cris- tian Wetzel. Pasamos el estero Pescado i nos encontramos con habitaciones de hui- lliches entre este estero i el de la Huacha, el terreno pertenece a Federico Hechenleitner; aquí los caminos son pésimos i aun mas a través del fundo de Cristino Nannig. Pasamos el ñadi del Burro o de Frutillar, (descrito en la pájina 109 i siguientes) i después de haber atravesado las propiedades de Isidoro Kus- Fig. 42.— Frutillar; vista jeneral desde el norte chel i de Federico Nannig, se presenta ante nuestros ojos el panorama je- neral de Frutillar; hemos recorrido desde Osorno 103 kilómetros de camino público! Lo dicho demuestra la obra civilizadora i colonizadora en Llanquihue i que la parte que le cabe a la inmigración procedente de la Bohemia, constituye un factor de alta importancia (1). Las familias llegadas en 1874-75 se han (1) En 1903 el gobierno de Austria-Hungría acreditó ante nuestro Gobierno como Enviado Estraordinario i Ministro Plenipotenciario al Exento, señor Conde Leonardo von Starszensky i como secretario de Legación al Conde Cárlos von Trauttmannsdorf; 552 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL mas que quintuplicado i éstas cuentan a su vez con numerosos hijos. Fuera de Llanquihue encontramos familias del distrito de Braunau; en Ancud: las familias Bittner, Dimter i Sagner (las dos últimas inmigradas en 1895); en Valdivia: la familia de José Volke, Antonio Volke (fábrica de licores i chi- cha de manzanas) i las familias Wenzel, Erber, Alt, Pohl, etc. En 1882 se estableció en Paris una Ajencia de Colonización que ha pasado por grandes vicisitudes i cuya prontitud en despachar las consultas i pasajes délos colonos, ha dejado a veces mucho que desear, sin embargo, según su estadística han pasado por ella desde 1882 a 1901 inclusive, 36,301 inmigrantes, de los cuales 1 1 ,996 se anunciaron como inmigrantes libres que costearon su pasaje; según su nacionalidad se cuentan por todo 1,795 (1) personas de habla alemana inmigradas en este lapso de tiempo, pues como se sabe muchos políticos chilenos eran enemigos de la inmigración alemana. Por esto al comenzarse a colonizar a Chiloé llegaron en Octubre de 1895 a Ancud 40 familias, de las cuales 16 eran inglesas, 9 alemanas, 4 francesas, 5 holandesas, 3 suizas, 2 austríacas (familias Dimter i Sagner), 1 actualmente desempeña este alto cargo el Conde de Szapáry i actúa como secretario el señor Godofredo Schmoltzer. Una visita de la Representación austriaca a las colonias del sur le demostrada que aun no se ha estinguido el sagrado amor patrio, si bien todos los colonos han adquirido la ciudadanía chilena. Tal visita se ha repetido varias veces de parte de la Representación alemana, aunque ya en 1885 el vice cónsul señor Greve informaba que de 2,400 a 2,500 connacionales residentes en el departamento habían per- dido la ciudadanía! (1) Según el Dr. Polakowsky se establecieron en la frontera desde 1882 a 87 las siguientes familias en las localidades que se indican: Victoria, 192 familias con Pv. C1 00 personas PIrcilla. 97 » » 410 >> Quillen, OO LO » 288 » Temuco, 33 )> » 144 » Traiguén, 5i » 5 255 » Quechereguas, 1 1 1 » » 521 » Quino, 140 » » 388 » Galvarino, 73 » » 348 Contulmo, 38 » » 144 » Purén, 2 1 * » 100 » Entre ellos hai alemanes, suizos franceses i alemanes, franceses i españoles. 'Véase Dr. Polakowsky i Opitz, Mapa de Chile, Leipzig, 1888). B. GotSChlich.— LLANQUIHUE I VALDIVIA 553 luxemburguesa. Todas fueron establecidas en Huillinco. Se creia que con una Babel igual se chilenizaría mas pronto! Cada familia recibió ioo hectáreas de tierras por cada padre de fami- lia i 30 hectáreas mas por cada hijo varón mayor de 12 años. Hasta 1901 se establecieron 215 personas; entre ellas hubo 37 nacimientos; fuera de las familias austríacas conocí otra, la familia Bergmann, que venían a trabajar i negociar productos a Ancud. En Chiloé solo quedaron los colonos ale- manes i unos pocos ingleses; españoles i franceses emigraron. La tan mentada fundación i colonización de Gorbea con familias holan- desas, provenientes del Transvaal i el Orange, después de la guerra anglo- boer ha sido también un fracaso. Los colonos holandeses en su mayor parte vendieron los derechos so- bre sus hijuelas a nacionales i estranjeros de otras nacionalidades i ellos mismos se han establecido en las provincias del centro, viéndoseles comer- ciar en licores, principalmente como cantineros! Sólo sé de unos pocos que todavía esplotan el negocio de maderas en sus hijuelas. La época del famoso resurjimiento económico trajo consigo las conce- siones inconsultas de terrenos fiscales! Con el fin de recobrar una parte de los terrenos fiscales ocupados en Llanquihue por colonos nacionales desde mas de treinta años, el Ministerio de Colonización empezó a hacer grandes concesiones a empresarios de co- lonización. El negocio de estos era quedarse dueños de grandes estensiones, de verdaderos latifundios, sobre la base de recibir cierto número de hectáreas por cada familia de colonos estranjeros que trajesen al pais. Una de las cláusulas de concesión autorizaba al concesionario «reivindicar por su cuenta los terrenos que pueda, sin que por ello afecte responsabilidad al Fisco». Esta desgraciada cláusula ha dado lugar a muchos juicios, interrup- ciones de posesión o desposeimientos, reivindicaciones, querellas de despo- jo etc. El Sur de Chile se convirtió en un galimatías agrario i los colonos estaban ya prontos a vender caras sus vidas en defensa de su propiedad, el hogar de sus familias. Total: muchos gastos, pérdidas de tiempo, asesina- tos, lanzamientos, disminución en la producción agrícola i todas las conce- siones fracasaron; se hablaba de negociados e intervenciones de dudosa ín- 554 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL dolé para obtener títulos de propiedad! Todo debido a quienes no conocían el estado de la colonización del Sur. Las concesiones eran: 1. a A favor de doña Laurencia Solminihac, minutas Bt i B., del plano oficial de Llanquihue (i). 2. a Al señor Horacio Rodríguez Bravo, según protocolo de la Notaría de Hacienda de don Florencio Márquez de la Plata de fecha 18 de Marzo de 1905, referente a los terrenos de las minutas núms. 2A, 5A, 4A, total, mas de 160,000 hectáreas todas ocupadas por la colonización estranjera! 3. a Al señor Pedro A. Marin, fecha 17 de Marzo de 1905 que se refie- re a la concesión de la Isla Coihueco i ha causado tantos asesinatos i crí- menes que pesan sobre aquellos, cuyos informes sirvieron para hacer tal concesión. 4. a A don Juan Tornero i Olmos, que data desde el 23 de Agosto de 1901, fue renovada en 26 de Octubre de 1904 i definitivamente protocoli- zada en 6 de Marzo de 1905 en la Notaría de Márquez de la Plata, se le con- cedió casi todo el Departamento de Carelmapu i la rejion comprendida entre 4.2o i J 2o l. s. !! 5. a Al señor Amadeo Heiremans, bajo los límites siguientes: Sur, línea desde la laguna Guanaco a Cancura; Norte, rio Golgol, laguna Puyehue; de aqui al rio Rupayan hácia el Sur, laguna Rupanco, Isla de Coihueco hasta llegar a Cancura. 6. a A don Olegario Bórquez se le concedió por decreto de 5 de junio de 1903 el valle del rio Huemules en Llanquihue. Otras concesiones se han hecho en las provincias de Valdivia, Malle- co i Cautil, con éxito deplorable i lo mismo la concesión a Tatlock entre los rios Tolten i Queule, por decreto N.° 1958 de 3 de Octubre de 1904. Por fin, en 1906 se principió a reaccionar, pues con fecha 17 de Octu- bre de ese año se canceló por medio de un decreto la Concesión Domínguez i Cía. en el Budi. El progreso de las ciudades i otras poblaciones menores en los territo- rios de colonización de Valdivia i Llanquihue , también se debe en gran parte a la inmigración alemana. Las industrias fabriles, esa horrible aversión del chileno nato, son una be- (1) En el camino a Panitao, rejion que entra a la concesión viven los propietarios Biickle, Dietzel padre e hijos, Próschle, Schmeisser, etc. B. GotSChlich. — LLANQUIHUE í VALDIVIA 555 lia realidad i constituyen las grandes esperanzas en el porvenir de esas pro- vincias. Los productos de las curtidurías, cervecerías, carnicerías, industria del tanino, construcción naval, destilerías (arruinadas con la mal estudiada i uti- litaria lei de los viñateros, núm. 7,125 de 20 de Enero de 1902), molinería, herrerías, ebanisterías, tonelerías, fábricas de escobillas, id. de hormas para zapaterías, etc., etc., dan trabajo a gran número de operarios nacionales i ayudan eficazmente a independizarnos en parte siquiera del comercio de importación. Si alguna vez se les pudiese quitar a los chilenos natos su habitual pe- reza e inculcarles la necesidad de dedicarse a la industria fabril (i a la hon- radez en las transacciones) cambiaría nuestra situación financiera altamente deprimente i se salvaría el pais de la ruina hácia la cual marcha a pasos li- jeros i ajigantados. En nuestras entradas ordinarias para 19:5 figuran 93.300,000 pesos oro de 18 d por la esportacion de 60.000,000 de cpj de salitre, para com- pletar 303.000,000 de pesos de 10 d de las entradas jenerales. En 10 años mas Europa no necesitará nuestro salitre i en 1 5 o 20 años mas las salitreras chilenas pertenecerán al pasado! El nitrato de cal, superior al de sodio para el abono, desalojará por completo nuestra riqueza natural. ¿De dónde sacaremos las entradas ordinarias de la nación? I esto todavía en tiempo en que hemos fijado nuestra moneda a un tipo tan bajo — la conversión rabona — que sólo por una unidad está a punto de perder su binomio! Entonces será el sur de Chile que servirá de ejemplo de reorganización en la futura, segura i cierta «debácle», o sea la ruina jene- ral, que se vé venir claramente, porque, ;a dónde iremos con una entrada propia de 135.000,000 de pesos de 10 d? Aumentar los ya subidos derechos aduaneros?! Respecto a VALDIVIA hemos visto (páj . 435) que el primer gobernador de Chile le decía a Cárlos V que está asentada en el mejor puerto de mar e rio que jamás se ha visto, pudiendo ser la reina del sur. No se imajinaria don Pedro de Valdivia que esto no lo realizarían sus connacionales sino otros, trescientos años después! En el número de las grandes industrias se cuenta en primer lugar la antigua firma de Anwandter Hnos.: Cervecería i fábrica de Malta i Hielo (hoi Compañía Cervecera de Valdivia-Anwandter Hnos. i Cia.). Su oríjen se debe a un antojo de mujer, ni mas ni ménos! En 1851 la señora Anwandter 556 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL tenia deseos de beber una copa de cerveza i como no la hubiese en la lo- calidad, el marido, aplicando sus conocimientos de farmacia, tostó cebada en el horno i en una olla de cocina hizo el cocimiento: fueron los seis prime- ros litros de cerveza fabricada en Valdivia; mas tarde encargó un caldero de 1,000 litros i en el dia la producción mensual de cerveza pasa con mu- cho de un millón de litros! El que le seguía en importancia era el establecimiento industrial funda- do por Bernardo Henkel i que ha seguido después con el nombre de Alber- to Thater; abarca: destilería, carnicería, curtiduría i fabricación de velas, en el dia superado por el negocio de idéntico jiro perteneciente a don Alberto Haverbeck. La curtiduría de Proschelle i Cia. ya en 1890 tenía 125 pozos i produ cía al año 7. 500 piezas de suelas. En 1873 empezó a funcionar la fábrica de cerveza i hielo de G. Roepke e Hijos. La industria mas valiosa de Valdivia es la de fabricación de sue- las; al efecto cuenta con 18 curtidurías que ya en 1888 esportaron por mas de 4.000,000 de pesos de 10 d. eran las de Proschelle i Cia., Anwandter Heos., Alberto Thater, Cristian Rudloff e hijos (hoi Luis Rudloff), Kunst- mann, J. Haverbeck, A. Stolzenbach, R, Beckdorf, C. F. Ehrenfeld, Conra- do H o 1 1 , J. i C. Martin, Gmo. Moldenhauer, Schiiler Hnos., Adan Noelke, T. Pausenberger, Schmidt & Werner, S. Werckmeister. Existían en estado floreciente las destilerías de Alberto Thater, Schiiler Hnos., Jermán Manns, Gmo. Frederich; dos en La Union: de Hoffmann i Schmidt; la de E. & J. Fehrenberg en Chamil i la de don Guillermo Mün- nich & Cia en Rio Bueno; únicamente la de Thater producía al año 2 mi- llones de litros de espíritu de 50 %\ las fábricas de aguardiente estaban re- presentadas por las firmas de Teodoro Bendjeroth, Hoffmann i Schmidt, Gmo. Schütz, Cárlos Schmidt, José Storck i Antonio Volke. Siete firmas se dedicaron al negocio de maderas: E. &J. Fehrenberg, Kunstmann, Demmerer, Oettinger Hnos., Conrado Hóll, Meckes (en San Antonio) i Enrique Riedemann; lo mismo existen tres grandes molinos. La firma Schülcke & Cía. adquirió veleros propios para hacer el inter- cambio entre Hamburgo i Valdivia i se convirtió en 1878 en Compañía Industrial de Valdivia, sucesora de Schülcke & Cía. Se multiplicaron enor- memente las firmas importadoras i de esportacion. En 1875 se estableció en Valdivia una sucursal del Banco de Chile. En 1888 entraron a Valdivia 481 buques. En 1876 se formó la «Aso- B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 557 ciacion Armadores de Valdivia». En el dia hai mas de 6o pequeños vapo- res que suben i bajan el hermoso rio Valdivia. En Mayo de 1911 pude conocer los siguientes establecimientos indus- triales: Fábrica de calzado de Luis Rudloíf en la calle Picarte i la curtidu- ría del mismo industrial en la Teja; en la misma isla se encuentran las curtidurías de Pedro Scmidt i Gustavo Ehrenfeld. Las fundiciones i maes- tranzas de Guillermo Horning & Cía. i E. Schuller & Cía., la curtiduría de Sebastian Werckmeister en la calle Pedro Lagos (Canelos), la casa naviera de Alberto Haverbeck i el astillero Behrens en la misma calle. La arquitectura naval tuvo en Valdivia sus principios con Emilio Rib- beck (1); en el dia se dedican a esta importantísima industria los astilleros Oettinger, Behrens, Schneider, De Vincenzi & Cía. Entre las firmas navieras de Valdivia aparecen: Oettinger Hermanos, Scheihing Hnos., Proschelle i Cía.. Kunstmann (Collico, gran molino), Ha- verbeck, etc. Hai mas de 15 ebanisterías grandes, con maquinarias modernas; tam- bién; tonelerías, zapaterías, etc. Valdivia es tan fabril como una ciudad europea. Donde se encuentran alemanes, se asocian; ya el 9 de Agosto de 1853 inauguraron el club «Deutscher Verein», i la primera Compañía de Bombe- ros. Consiguieron un cementerio propio i fundaron una caja de protección mútua. Cuenta con una valiosa biblioteca de mas de 6,000 ejemplares. El club dió oríjen a otras asociaciones como la «Asociación Coral Eintracht» (1) Nació en Prusia (Soldin) en 1841; aprendió arquitectura naval teórica i práctica en Danzig; en 1861 ingresó a la Escuela de arquitectura naval de Grabow, cerca de Stettin. Durante los años 1663-64 sirvió en la marina e hizo la campaña contra Dina- marca como voluntario: de 1865-67 sirvió en calidad de constructor i dibujante en el astillero dejuan Teixlenborg en Bremen; de aquí emprendió viaje aChile, llegó a Val- paraíso el i.° de Diciembre de 1867 i después a Valdivia. Construyó una goleta para A. Krapphengst e instaló un astillero propio para construir lanchones, botes i vapores. En 1870-71 construyó el vapor Enriqueta del Solar para los señores Schultz i Oelckers, en Puerto Varas, quienes lo dedicaron a la navegación del lago Llanquihue. En 1873 cons- truyó el vapor Osorno para la barra del Rio Bueno, de Alberto Stahl en Trumag. En 1883 dejó el astillero e ingresó a la casa Haverbeck, pero el astillero Behrens aprove- chaba sus conocimientos en construcciones navales; le encomendó los diseños i vijilan- cia de la construcción de los vapores Tronador para el lago Todos los Santos; Cóndor para el de Nahuelhuapi; Clara para los hermanos Martin en el lago Llanquihue i mu- chos de los vapores que cruzan el rio Valdivia. Bien merecida tendría el señor Ribbeck una medalla «al mérito» por haber sido el primer arquitecto naval del sur de Chile. BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL (Concordia) i don Guillermo Frick (hijo) fundó la asociación musical «Jae- gerchor», una banda de músicos bien organizada. En los locales de los clubs alemanes de Valdivia se ven junto con los retratos de los Hohenzollern, de Bismarck i de Moltke, los de Arturo Prat, Condell, los de algunos presidentes de Chile, de hombres de ciencias como Philippi i Barros Arana, etc. En 1879 se fundó el «Club Unión» inaugurado el i.° de Noviembre de ese año. El i.° de Agosto de 1888 se inauguró la «Asociación Militar Ale- mana», que tiene una sección canto; el 6 de Octubre de 1881 se había fun- dado el «Club Jimnástico Alemán». El i.° de Abril de 1888 se dió vida a la lojia de los Oíd Fellows, se- gún los estatutos de la gran lojia de Nueva York; existe también la lojia «Luz i Trabajo». En 1864 se fundó el club de palitroque «EIJuéves», el «Saure Gur- ken» del personal de la firma Anwandter i «AlleNeun». El club de regatas «Phónix», que se debió a la iniciativa del ya recor- dado don Emilio Ribberck se fundó en Agosto de 1888; i también el club chileno «Arturo Prat», el mismo año; otro, el «Valdivia-Club» se fundó el año anterior. CORRAL constituye la válvula de escape al mar de la gran producción agrícola e industrial de Valdivia. Don Antonio de Toledo i Leiva, man- dado por el virrei del Perú para desalojar a los holandeses, construyó aquí un pequeño reducto, el 6 de Febrero de 1645; en 1676 el Conde de Cas- tellar levantó el primer fuerte, que fué reedificado en 1796. El pueblo en sí es de escasa importancia i sólo le dan vida los buques que cargan i des- cargan mercadería i en verano los veraneantes que van al pueblecito, a Amargos, San Cárlos i a Niebla. El primer hotel en Corral fué establecido por don Emilio Steinfatt. Encuéntrase también en este puerto el establecimiento de los « Altos Hornos », que se debe a la iniciativa i a los capitales franceses; está situado en la quebrada de la Aguada. Posee dinamos de la Société d’Electricité Alioth (Béljica) de 500/550 volts, 900 ampéres; dan 125 vueltas por mi- nuto, tipo Gg 500 H. Bollinks de Bruselas. El aparato de ventilación a vapor es de fabricación del Creusot i los tres ventiladores eléctricos son belgas, madrea Raddoth. Ocupaba jeneralmente 200 obreros en el establecimiento i de 400 a 500 afuera, en el bosque. Cuenta con muelle propio i con 3 locomotoras B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 559 para conducir los minerales crudos de desembarque, andariveles para traer i elevar la leña hasta la boca del horno que está a 35 metros de altura: su calor llega de 700 a 800 grados. En plena actividad puede producir 94 toneladas diarias de acero. Los hornos se cargan con metales chancados leña de todas clases, aun la húmeda, i arena, según el procedimiento de Mr. Prudhomme. ¡Es una verdadera lástima que un establecimiento tan importante para el pais, se encuentre hoi dia completamente paralizado!! En Los U luios, a 7 leguas al sur de Valdivia, se establecieron 12 fami- lias de colonos alemanes; el 10 de Agosto de 1864 inauguraron su propia escuela. Las aludidas familias eran: Czischke, Fehrmann, Fischer, Krüger, 3 Lühr, Mahncke, Mommberg, 2 Peters i Schleef. La Union, fué elevada al rango de ciudad por decretos de 6 de Oc- tubre de 1888 i 9 de Diciembre de 1890; existe en reemplazo de San José de Alcudia, mandada fundar por Ambrosio O'Higgins el 14 de Enero de 1796 en honor del Príncipe de la Paz, duque de Alcudia; desapareció esta fundación llevada a cabo por el capitán don Tomas de Figueroa i la volvió a fundar el Gobernador don Cayetano Letelier con fecha 15 de Febrero de 1821; fué aprobada esta fundación por Bernardo O Higgins el 23 de Marzo del mismo año, llevando el título de villa. Sus primeras industrias las introdujeron los alemanes: en 1860 don Julio Bottcher estableció la primera Cervecería; en 1862 don Guillermo Knabe una curtiduría i producía en 1888 de 1,500-2,000 suelas; en 1863 le siguió don Federico Stolzenbach con otra curtiduría. Federico Grob, quien en 1858 estableció una tienda i mercería, agregó en 1864 un molino; en 1872 construyó don Mauricio Zwanzger un molino que producía 18,000 quintales de harina fina al año. En 1883 la firma Hoffmann & Schmidt estableció una destilería que producía 1.800,000 litros anuales de aguardiente de cereales i papas. Río BUENO; por decreto de 6 de Mayo de 1873 se le dió el título de villa. Existen las ruinas de un antiguo fuerte construido en 1795 por orden de don Ambrosio O'Higgins. Su primer industrial fué la firma Schenke Hnos., quienes establecieron una curtiduría en 1867, que producía mas de 5,000 suelas al año; la misma firma estableció en 1872 una cervecería; otra curtiduría estableció Curt Dopking en 1886. Don Justo Hott constru- yó molino, aserradero i fábrica de aceite i en 1877 don Justo Machmar un alambique o destilería. 560 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL OSORNO. — Conocemos su desarrollo histórico; como emporio comer- cial lo debe casi todo a los alemanes, en cuyas manos están el comercio i las industrias! Don Jorje Aubel se estableció en Osorno en 1849; encontró allí al úni- co europeo, a Jorje Friedrichsen, de oficio carpintero, oriundo del Schles- wig-Holstein; hoi dia mas de la tercera parte de su población es de habla alemana; esos alemanes han hecho de Osorno una floreciente ciudad co- mercial e industrial, un centro agrícola del Sur de Chile! E11 1852 estable- cieron: Juan Renoux una cervecería, i F. Hubenthal una destilería. J. F. Eberhardt estableció otra cervecería en 1856. Los señores Geisse & Fis- cher establecieron otra destilería en 1864; la firma Bischolifshaussen & Hu- benthal erijió otra destilería a vapor, combinada con molino, en 1882. Guillermo Schiele estableció una curtiduría en 1864; la curtiduría mas im- portante llegó a ser la de don Guillermo Schenke, con 92 pozos que pro- ducía al año 10,000 suelas; ha sido aun mas agrandada. La firma Stump- foll & Hube erijió en 1878 otra curtiduría importante. Don Jermán Klagges estableció en 1886 un molino a vapor en Osorno i ántes otro en 1863 en Octai movido por el agua: había llegado a Corral el 6 de Diciembre de 1851, mandado por B. Philippi; el 3 de Marzo de 1852 se estableció como primer colono a orillas del lago Llanquihue. El comercio está casi total- mente en mano de alemanes o de sus descendientes. La primera casa co- mercial de Osorno fué la de don Justo H. Geisse, por el año 1853; en 1864 se fundó la casa Geisse & Fischer; E. Wiederhold en 1862; G. Fuchslocher, 1860, etc. El comercio de vacunos ha sido siempre grande; desde que existen las colonias en Llanquihue, los negociantes en animales llevaban grandes piños a esta ciudad, donde se beneficiaba su carne, haciendo char- qui i otras conservas i las pieles se curtían en sus curtidurías. El comercio de animales ascendía ya ántes de 1890 a mas de 500.000 pesos de 2Ód; los demas productos de esportacion son: mantequilla, quesos, manteca de cer- do, frutas secas, espíritu, aguardiente, trigo, harinas, etc. Osorno cuenta con varios Clubs i asociaciones: el 3 de Marzo de 1862 se fundó la asociación alemana (Deutscher Verein); desde 1851 existe en Osorno un «Cementerio aleman». «La Asociación alemana» (Deutscher Verein) de Osorno ha sabido dar muestras de alto civismo. Si es con ocasión de un artículo calumnioso con- tra la colonización alemana de Osorno, aparecido en las columnas de «El Mercurio» de Valparaíso de 12 de Febrero de 1862, se reunió el «Deuts- cher Verein» el 2 de Junio de 1862 para contestar esos cargos que estaban B. Gotschlich. — LLANQUI HUE I VALDIVIA 561 a punto de orijinar un grave conflicto con las autoridades. Xo obstante estos contratiempos la colectividad esa siguió pagando con nobleza los in- justos ataques i con fecha i.° de Octubre de 1863 el Directorio redactó un memorándum que apareció en la < Leipziger Illustrirte Zeitung» X.° 1071 de 9 de Enero de 1864, invitando a los inmigrantes europeos al Sur de Chile! La misma asociación organizó una Biblioteca en su local, que tiene hoi mas de 6,000 volúmenes. El 3 de Mayo de 1882 se organizó el Club de Canto «Gesang-verein Germania», que hoi cuenta ademas con una buena banda de músicos; los estatutos de la nueva colectividad fueron elaborados por los señores W. Franke, Augusto Hein i E. Angelbeck; celebró su primera fiesta el 26 de Diciembre de 1882. El 1 de Agosto de 1883 se organizó el «Club jimnástico aleman de Osorno». Entre los anos de 1 888 89 existia el coro-mixto «Cecilia», que llegó a 60 miembros. Plxiste también la Compañía de Bomberos «Gemia- nía» que consta esclusivamente de voluntarios que hablan aleman. En los alrededores de Osorno se establecieron: F. Becker en Tramal- hue , con aserradero; Bischoffshausen i Hubenthal en Remehue con destile- ría i molino (1882); F. Hott en las Quemas con molino i aserradero; Enri- que Hott en Chuyaca con aserradero; Gustavo i Emilio Sommer en Murri- numo con aserradero i molino. Se dedicaron esclusivamente a la agricultura: J. Appel (Forrahue); Eggers & Hubach (Riachuelo); B. Hunt (Rahue); F. Ide (Chacayal); Manuel Ide (Rio Negro); J. Keiin (Coigüe); Ernesto Kunst- mann i Jorje Schencke (Remehue); C. Stein (Cuquimo); G. Teuscher (Chan- co); Enrique i Juan Schwalm (Pilanco); Guillermo Freude (Rahue); etc. En la fértilísima subdelegacion de Tramalhue, fundó el padre capuchi- no Pablo de Royo en 1868 una Misión para indijenas, a orillas del estero Tramalhue. Esta fundación ha quedado con el nombre San Pablo. Ese mis- mo año se estableció allí don Guillermo Heufemann con un negocio de tienda; mas tarde estableció igual negocio don Cárlos Schwarzenberg; ade- mas de los nombrados se establecieron: F. Becker (aserradero); Gmo. Brandt (carpintería), C. Damm, Enrique Jünemann (cervecería); F. Jünemann, Cár- los Klagges, Otto Krause (Hotel), Pablo Neumann (zapatería), Máximo i Otto Schultheiss, Cárlos Walburg; todos, aun los comerciantes i fabricantes se dedicaron a la agricultura i crianza de animales. PUERTO Montt es hoi el asiento de un numeroso elemento de habla alemana; el progreso de esa antes inhospitalaria playa, donde el 22 de No- 36 562 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL viembre de 1852 se encontró un solo chilote, Francisco Mancilla, se debe también esclusivamente a la inmigración cuyo elemento predomina; así por ejemplo en la Municipalidad de 1891 que constaba de 18 miembros, eran 1 5 de oríjen aleman! Sus calles han tenido siempre la fama de ser las mas limpias de la Re- pública; su piso es de casquijo o arenisca molida. Respecto a su plaza dice el mismo fundador Pérez Rosales: «La primera plaza pública que tuvo en Chile jardín fué la de Puerto » Montt, i no lucen ciertamente mas en ella los árboles exóticos tan codi- » ciados en el dia, que los vistosos de permanente verde i no comunes flo- » res que han adornado siempre nuestras selvas.» En administración local i ejecutiva han tomado parte estranjeros i sus descendientes: don Adolfo Schott fué durante 30 años secretario de la In- tendencia; don Hugo von Stillfried, 32 años vista l.° de la Aduana, le si- guió don F. Briede; don Guillermo Pieper fué secretario de la Intenden- cia, etc. Los padres jesuítas acordaron levantar una sólida iglesia en 1869 bajo la dirección del Padre Superior Francisco Emich, español, quien era un hábil arquitecto i el 25 de Diciembre de 1871 se colocó la primera piedra. En 1882 construyeron el Colejio San Francisco Javier. En este mismo edificio funcionan actualmente los talleres de los Hermanos de La Salle, desde 1905. En 1875 llegaron las hermanas relijiosas de la Inmaculada Concepción (Hermanas de la Caridad Cristiana), cuya fundadora es la R. M. Paulina Mallinckrodt. Se hicieron cargo de las Escuelas parroquiales de niñas, del Hospital i de la Escuela i Casa de Huérfanos «San José». Se construyó también una Catedral (de madera de alerce) según las in- dicaciones del Intendente don Felipe del Solar i los planos del injeniero don José Decher; la construcción fué ejecutada por el arquitecto don Augusto Trautmann con un costo de 29,000 pesos. El frontis es una copia de «l'E- glise de la Madeleine» de Paris. En Puerto Montt han residido hombres de ciencia como el doctor Cár- los Martin (1), doctor Francisco Fonck, quien en 1869 se trasladó al norte, doctor Justo GeiSse; un irlandés el doctor Jorje Chatterton, etc. (1) El Dr. D. Cárlos Martin, hijo del profesor de Obstetricia de la Universidad de Jena, Dr. Eduardo Martin, nació el 16 de Septiembre de 1838. Hizo sus estudios en Eisenach, Jena i Berlin donde fué discípulo de Langenbeck en 1861. Estudió con B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 563 La vida de asociación es inherente a los alemanes, de modo que tam- bién aquí se fundó en 1864 un «Deutscher Verein» i un club de Canto «Teutonia» en 1885, que es internacional, no así el Club «Union Católica» que es esclusivamente para católicos a manera de las asociaciones de los católicos alemanes, aprobadas por el Papa Fio IX. En Febrero de 1888 se fundó por el comercio aleman de Puerto Montt el «Banco Llanquihue» con un capital de 50,000 pesos, dividido en 250 acciones efectivas i otras tantas de garantía, el 2 de febrero de 1890.se ha- bían pagado 40,480 pesos i repartióse un dividendo de 6%. Contra la cau- ción por 10,000 pesos estaba facultado el Banco de emitir 20,000 pesos en billete que sólo tendría circulación dentro de la provincia. El 2 de Febrero de 1890 existían en poder de los alemanes 111 acciones efectivas i 233 de garantía. La industria alemana florece también aquí desde el principio: se esta- blecieron seis cervecerías, las de Augusto Trautmann, Federico Stange, Fernando Schwerter, Nicolás Droppelmann, Teodoro Langenbach i Cris- tian Brahm, siendo la mas importante la del primero, fundada en 1875, con una producción anual de 200,000 litros. Don Erardo Setz estableció en 1868 Schmaida la Fauna i Flora de Norderney. En 1862 fue como médico de Legación al Brasil, donde también rindió exámen de médico el 23 de Octubre de 1862 presentando la tesis «Disserta^áo sobre as affecqóes puerperaes». Practicó como médico en Santos i Sáo Paulo. Volvió a Berlin, como asistente de su padre i publicó un estudio sobre la pel- vis de la mujer; sus mediciones son aceptadas en el dia i decisivas en el reconocimiento de las razas. En 1869 vino a Chile i se interesó por las colonias alemanas; residió en Puerto Montt i después en Ancud, hasta que en 1876 volvió a Alemania para educar a sus hijos. Volvió a Puerto Montt el año 1884. Fué desde entonces el médico buscado en aquel departamento. Fué un infatigable investigador: escribió sobre Temperatura, Vientos, Flora i Fauna del sur de Chile. Observó detalladamente la actividad de los volcanes de la rejion i pu- blicó sus resultados. Su obra «Landeskunde von Chile» salió a luz después de su muer- te. Fué editada por Friedrichsen en Hamburgo en 1909. Tengo en mi poder una carta del Dr. Martin de fecha 12 de Octubre de 1907, en que me dá detalles sobre su obra recien terminada i me dice que buscaba un editor. Manifestóme también que su salud está delicada i duda de que pueda ver la edi- ción. Las demas publicaciones aparecieron en los «Anales de la Universidad de Chile», en «Petermanns geographische Mitteilungen» de Gotha, en «Deutsche Erde», periódico científico i político editado en la misma ciudad i en la Revista «Globus» de Braun- schweig. El Dr. Cárlos Eduardo Martin murió en Puerto Montt el 28 de Octubre de 1907; su muerte fué orijinada por una inesperada afección cardíaca. Los habitantes de Llanquihue tienen obligación sagrada de recordar siempre a este hombre de ciencia! 564 BOLETIN DKI. MUSEO NACIONAL una destilería, cuya producción anual era de 150,000 litros de espíritu de 95 ’ 96X ; anexo tenía una curtiduría establecida en 1860 cuya producción ascendía a 2,000 suelas i 500 cueros. Don Enrique Martin estableció una curtiduría en 1865, la que fué adquirida por Otto Roestel en 1868; su pro- ducción anual era de 1,500 suelas i 200 cueros. En 1888 estableció don Roberto Geldsetzer una fábrica de aguas mi- nerales. Otras casas comerciales se establecieron con buen éxito como las de Federico Oelckers, fundada en 1862, (esportacion de maderas, destilería, fábrica de jabón i fletamento con buques propios), Enrique Osterhold ( 1856), Cárlos Ebensperger (negocio de maderas i de importación), Guillermo Briede (1858), Adolfo Ebensperger, BernardoMechsner (1884) i Jorje Grebe (1856, manufacturas i tienda). En 1888 el comercio de esportacion e im- portación de Puerto Montt ascendía a 1.324,955 pesos de 2Ód. La primera firma que empezó a importar mercaderías directamente del estranjero fué a de Federico Schminke en 1862; esta firma pasó en 1870 a la casa G von Bischoffshaussen, establecida en Valparaíso. La casa Oelckers mantiene comercio en toda la costa de Sud Améri- ca, principalmente en los puertos peruanos. En 1880 estableció don Jorje Bückle una destilería con producción de 81,000 litros anuales; el molino mas antiguo es el de F. Schwerter. Don Enrique Wittwer fundó en 1871 una casa importadora, que pasó mas tarde a poder de su yerno don P'ederico Hube; fué la cuna de la actual gran casa comercial por acciones «Chile-Arjentina», que cuenta con nume- rosas sucursales en el departamento de Llanquihue i a través de la cordille- ra por la ruta del lago Todos los Santos. Util i beneficiosa fué para la provincia de Llanquihue i en especial para Puerto Montt la administración del Intendente don Alfredo Prieto Zenteno 1882 — 87; a el se deben importantes vias de comunicación, puen- tes, edificios públicos, como también la construcción del Malecón de Puer- to Montt. Los progresos de la agricultura en Llanquihue i Valdivia se deben al cultivo racional i tesonero de los colonos alemanes. En los primeros años de la colonización producían estas provincias casi lo estrictamente necesario para el propio consumo; el azadón i el ras- trillo eran los únicos instrumentos de labranza para sembrar el trigo; las papas se sembraban, se aporcaban i se sacaban con el azadón; mas tarde se facilitó grandemente este trabajo con los arados americanos. Se trillaba B. Gotschlich. — LLANQUI HUE I VALDIVIA 565 al principió con trillos; después se juntaban varios colonos i adquirían una máquina de trillar movida por el brazo del hombre. En el dia no hai casi colono que no tenga su máquina de trillar propia, movida por malacate a fuerza de bueyes o por caballos o por fuerza hidráulica. En el dia se usan los elementos mas modernos de fabricación Norte- americana. Según el anuario estadístico de 1909 (1) Chile produjo en ese año 4.444,453 quintales métricos de trigo; de estos corresponden a la provin- cia de Llanquihue: Departamento de Llanquihue 45,420 qq métricos » » Carelmapu 27,072 » » » » Osorno 219,030 » » En totai a la provincia 291,522 qq métricos A la provincia de Valdivia 207,541 » > Total para ámbas provincias 499,063 qq métricos o sea mas o ménos la décima parte de la producción total de Chile, donde nuestros estadistas de 1853 creían que no se produciría. (Véase páj. 513). Molinos existen (2): en el departamento de Llanquihue 41 » » » » Osorno 16 en la provincia de Valdivia 22 La producción de papas en 1909 fué: En Llanquihue 281,884 quintales métricos (3) » Valdivia 134,523 » » Total 416,407 quintales métricos 1 Compárense estos datos estadísticos con los que da el injeniero señor Delfín Gue- vara, para la rejion del lago Llanquihue, consignados en la páj. 150. Las estadísticas chilenas son altamente deficientes; de ello he quedado convencido al buscar las estadís- ticas financieras para mi memoria de prueba que presentaré a la Facultad de Leyes i Ciencias Políticas. Faltan en todas ellas los pequeños grandes detalles; clasificación en nacionalidades de la importación, esportacion, producción, etc., i no hai exactitud en los totales. La respectiva Oficina culpa de ello a la defectuosa o tardía remisión de da- tos de parte de los encargados! (2) P. Karl Leonhardt, 1. c. p. 24. 3' Chiloé produjo en ese año 306,191 quintales métricos de papas. 566 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL La producción total de papas en Chile era en ese año de i millón 742 mil 901 quintales métricos. La existencia de animales vacunos en 1909 era: Bueyes Vacas En la provincia de Valdivia 49,002 59,805 » » » » Llanquihue 59,060 84,908 En toda la República 874,610 965,387 En el mismo año la producción de mantequilla era: En la provincia de Valdivia.... 346 quintales de 100 libras » » » » Llanquihue. 4,709 » » » En los últimos 15 años se ha multiplicado esta industria con las ma- quinarias modernas. La misma estadística cuenta en ese año 12 curtidurías en Valdivia 9 » » Llanquihue En 1909 habia en Valdivia 2,131 colmenas (1) que dieron 169 barri- les de 100 kilos de miel i 17 quintales métricos de cera; en la provincia de Llanquihue habia 30,846 colmenas (= la cuarta parte de Chile) que die- ron 2,137 quintales métricos de miel (= ^ de la producción total de Chile) i 145 quintales métricos de cera (= £ parte de la producción total de Chi- le). La producción de la miel varía con la naturaleza del tiempo atmosféri- co; así, en 1909 las 118,236 colmenas existentes en Chile dieron 6,183 quintales métricos i el año anterior un número casi igual dió 10,000 quin- tales métricos de miel. Hoi dia tiene por término medio 50 colmenas cada uno de los 1,000 colonos de Llanquihue. Hasta 1880 no se esportaba miel de Llanquihue, pero en los 10 años siguientes se esportaron como 10,000 barriles a 100 kilos cada año; a cada barril de mil correspondían 5 kg. de cera, de modo que durante ese decenio se esportaron 1.000,000 kgrms. de miel i 25,000 kg. de cera. El año 1 9 1 1 dió sólo 6,000 barriles de miel. Hai inviernos malos en que suelen morir la mitad i aun las f partes de las abejas existentes. La edificación rural del Sur de Chile ha ganado mucho con los colo- nos; sus casas son confortables i la distribución de sus departamentos es Terneros 26,702 54,410 463,662 (1) Véase Apis mellifica, L. páj. 206. B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VaLDIVIA ;6 7 práctica; cerca de las casas de habitación encuéntranse galpones i graneros con piso de madera, todos rodeados de árboles frutales i huertos. Al hijo de aquellas provincias le cuesta acostumbrar su vista a la edi- ficación rural del Centro i Norte de Chile, donde muchas de las casas de Fig. 43. — Construcción de una casa en Llanquihue dueños de fundos son construcciones faltas de gusto arquitectónico, en es- tado ruinoso o en descuidada conservación; forman un hogar poco atrayente! En las escuelas alemanas del sur DE Chile, hai un ambiente mas solemne i educador que en las del Centro i Norte (1), donde sólo desde veinticinco años a esta parte se hacen ensayos de sistemas de educación con éxito aún no bien definido. Dividiremos las escuelas coloniales en laicas i congregacionistas: a) Escuelas laicas: La escuela alemana de Valdivia (Deutsche Schule zu Valdivia). En los primeros años de la colonización, dada la vida difícil de entonces, no (i) Sus educacionistas son mas idealistas: se dedican por entero a sus alumnos, son sus segundos padres i los tratan con cariño, benevolencia i, al mismo tiempo, con pa- ternal severidad. No son visionarios que interpreten mal las acciones de sus alumnos; saben tomar en cuenta los factores de educación i de edad! 568 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL pudo pensarse en la fundación de una escuela; la falta de ésta fué suplida, en parte, por la «Escuela Colonial^, mantenida por cuenta del Gobierno de Chile. El sueldo del maestro de escuela era escasísimo i don Adolfo Schott, quien fué el primero, se retiró, aceptando el empleo de oficial de la Intendencia de Puerto Montt; le siguió don Cárlos von Muschgay (2), a quien se confiaron sólo 3 a 4 niños de oríjen aleman, pero tuvo que reti- rarse mui pronto i quedó desierta la Escuela colonial; en 1856 el intendente^ don Ruperto del Solar, procuró darle vida a esa escuela, nombrando, para que la rejentase, al doctor Plüschke, profesor del Liceo Fiscal: tuvo 20 alumnos, quienes fueron mal atendidos, pues su educacionista tenia que de- dicar el mejor tiempo al Liceo. Así fué que se unieron los señores Cárlos Anwandter, R. Uthemann, el doctor Hantelmann, G. Kindermann, E. Ebner i dieron a Anwandter el encargo de contratar un maestro en Alemania. En 1858 llegó el maestro Enrique Sander i se hizo cargo de la escuela el l.° de Octubre de ese año; en el mismo año se fundó también una escuela primaria, cuya dirección fué entregada al maestro de escuela de Arique, señor Cárlos Belzer, quien, a fines del año, fué incorporado a la «Deutsche Schule» como preceptor segundo, pues se habían reunido muchos edu- candos: 65 alemanes i 11 chilenos. El 18 de Diciembre de 1859 se quemó casi la mitad de la ciudad i también la casa en que funcionaba la escuela. En 1860 el número de alumnos se elevó a 100, i a mas en los años si- guientes, de modo que hubo que crearse una tercera clase, i el mismo don Cárlos Anwandter formó parte del majisterio, enseñando Ciencias Natu- rales e idiomas, gratuitamente. El señor Belzer se retiró en 1864 i fué reemplazado por don Federico Krefft. Por fin pudo la escuela comprar un sitio i establecerse en 1866, en el local que hoi ocupa. Prestaron servicios como profesores ausiliares, fuera de los señores C Anwandter i A. Eisendecher: Guillermo Dolí, Jerman Ebner, Jorje Burdorf (hasta su muerte, en Noviembre de 1864), Federico Muhm, H. Ribbeck, H. Kiessling, Federico Hucke, Teodoro Uthemann i señorita Herminia Hantelmann. En Julio de 1866 se proveyó en propiedad la segunda clase, designán- dose a don Cárlos Hempel. El i.° de Octubre del mismo año, se creó la cuarta clase, designándose, para desempeñarla a von Jacobsen, quien, al (2) A quien conocimos en páj. 508. B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 569 año siguiente dejó la escuela i fué reemplazado por don Carlos Arend. En 186S se agrandó considerablemente el local i en Marzo de 1869 se creó la quinta clase, ocupándola don C. Rudloff; las clases de jimnasia estuvie- ron a cargo del señor H. Valck, i mas tarde al de V. Háfele. En 1869 se retiró el señor Krefft i fué reemplazado sólo en Enero de 1874 por don Er- nesto Ewertz, de Osorno, quien murió el 14 de Octubre del mismo año; en este año se retiraron también los señores Hempel i Sander, siendo el pri ' mero reemplazado por don Cárlos Krauss. Don Enrique Reinhold ingresó en i.° de Octubre de 1877 como pro' fesor de la sesta clase i se retiró en i.° de Octubre de 1883, conservando por algún tiempo mas, 6 horas semanales de Ciencias Naturales. El 5 de Marzo de 1889 se abrió la escuela con siete clases i 316 alum- nos: 156 hombres i 160 mujeres. Don Cárlos Anwandter fue su Director desde 1858 a 1876. Don Jerman Balde desempeñó el cargo de Director, desde el i.° de de Diciembre de 1876, hasta el 31 de Julio de 1909, i desde entonces ejerce estas funciones el doctor K. Fischer. En 1 9 1 1 tenia el rango de Liceo de segundo orden; los exámenes se toman por comisiones nombradas por el señor Rector de la Universidad. El Plan de Estudios está dividido en 7 clases i una Selecta para hom- bres i para mujeres i por su organización corresponde en las clases infe- riores a «Escuela Elemental» i en las superiores a una «Real-Schule» para los hombres i «Hohere Mádchenschule» (Escuela Superior de Niñas) para las mujeres. Hai, con el Director, 20 profesores, de entre ellos seis son mujeres, para la Sección niñas. El 29 de Abril de 1911 la matrícula cons- taba de 414 alumnos. Recibía una subvención de 4,000 marcos del Gobierno aleman i 10,000 pesos del Gobierno chileno; los alumnos, hijos de los socios de la Comunidad escolar, pagaban 11 pesos mensuales i los demas 13 pesos. El Gabinete de Historia Natural tiene numerosos cuadros históricos, de Zoolojía, Botánica i Mineralojía; entre los animales embalsamados, se ven aves acuáticas, de rapiña, canoras, flamencos, pelícanos, lechuzas, etc.; monos, quirquinchos, Canis Azarae, un ternero con dos cabezas; una co- lección de hongos, numerosas preparaciones en alcohol; una colección com- pleta de maderas del sur; untt colección de minerales que cuenta 234 nú- meros! Delante de la escuela, sobre la terraza a la entrada por la calle Picarte 570 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL se levanta el busto de Carlos Anwandter, que los alemanes de Valdivia colocaron allí para honrar al fundador de la Escuela i para que sirviera de ejemplo i de admiración a las jeneraciones futuras. La Escuela alemana de la Union fué fundada en Julio de 1860; su pri- mer educacionista fué Erdmann Schmidt, quien percibía un sueldo de 15 pesos mensuales; en Marzo de 1863 le siguió don forje Scháfer i en 26 de Setiembre de 1874 don Teodoro Foitzick; en 1876 le siguió don Federico Mátschl i a este le siguieron en 1886 don Otto Kirch i desde 1887 don Lu- dolfo Schlie. Esta Escuela empezó con 10 alumnos; 6 niñas i 4 hombres i en el dia su número pasa de 100. La Escuela alemana (Deutsche Schule) de Osorno se fundó el 22 de Enero de 1854; es la segunda en antigüedad en Sud-América (siendo la pri- mera la de Buenos Aires fundada en 1843!). Los señores J. F. Geisse, Jorje Aubel, S. E. Lorentz i E. Schmidt funda- ron en Osorno una «Asociación escolar» que constaba de 35 miembros; su primer maestro fué don C. Herbeck. Desde el i.° de Julio de 1885 recibió una subvención fiscal de 144 pe- sos anuales; el preceptor ganaba S 17.25 al mes; desde 1856 un sueldo de $ 20; en 15 de Marzo de 1863 a $ 32; en Mayo de 1864 la subvención fiscal ascendía a $ 300 anuales; el número de alumnos era de 84. El señor Herbeck se retiró el 10 de Enero de 1880; el i.° de Junio de ese año fué designado sucesor el señor R. Wagenknecht; en 1885 el doctor Friedlaender con un sueldo de $ 60. En 1889 fueron instituidos los señores G. Eichhorst i A. Moller; la escuela constaba de 5 clases; los profesores fueron sucediéndose pues con alguna frecuencia i con las consiguientes al- ternativas en la marcha del establecimiento hasta que en Junio de 1889 quedaron designados para la I clase (curso) Franke; II Eichhorst; III el Pastor Weil; IV Moller; V Ehrhardt; el mismo año recibía una subvención fiscal de 3,000 pesos i a principios de 1893 eran 6 clases con 189 alumnos. El 5 de Enero de 1897 se acordó construir un jimnasio i se agregaron al plan de estudio el ingles i el francés obligatorios, con 2 horas semanales cada idioma. A fines de 1900 se acordó dividir la escuela en 8 cursos (clases). En 1903 recibió dicha Escuela una subvención de 500 marcos del gobierno alemati por jestiones del señor Ministro de Alemania don Francisco von Reichenau. B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 57i El 26 de Abril de 1 9 1 1 tenia esta Escuela una matrícula de 268 alum- nos de ámbos sexos. Su Director era el señor Otto Urban; la enseñanza se daba por 6 profesores i dos profesoras. La tasación municipal de la propiedad con edificios escolares i jim- nasio ascendía a 70,000 pesos. Por término medio asisten 45 alumnos a cada curso; el 8.° tenia 16 alumnos; las clases tienen lugar de 8 a 12 A. M. i de 2 a 4 ó 5 P, M. Profesor de ciencias naturales era el señor Teófilo Ehrhardt. El Gabi- nete de Historia Natural posee los excelentes cuadros jeolójicos i paleonto- lójicos del Dr. E. Fraas. La colonia alemana de Frutillar tiene desde 1906 su escuela propia. Desde 1888 hasta 1906 estuvo el profesor don Santiago Junginger (1) al frente de la escuela fiscal(2). El edificio perteneciente a la Sociedad Escuela alemana de Frutillar fué construido en el año indicado i mide 18 metros de largo por 12 metros de frente; tiene tres buenas salas i un escojido Gabi- nete de Historia Natural; llama la atención una colección casi completa de aves chilenas. La matrícula constaba en 1911 de 73 alumnos: 40 hombres i 33 mujeres. La enseñanza es costeada por los padres de familia; la escuela no re- cibe subvención del Gobierno; como ayudantes actuaban en ese año Frida Junginger i Elena Weil. En 1913 fundó la colonia alemana de Frutillar un pensionado anexo a la Escuela, para aquellos niños que vienen de léjos; el número total de alumnos pasa actualmente de 100, quedando casi desierta la escuela fiscal desde el retiro del señor Junginger; éste se ha conquistado el respeto i la admiración de todos los habitantes de Llanquihue, debido a su ilustración i espíritu progresista! En su casa, la llamada «Schwaben- burg» ostenta el siguiente lema: «Dein Haus sei Deine Welt», (Sea tu ca- sa tu mundo)! (1) Don Santiago Junginger nació en Heldenfingen (Wurttemberg), en 1 86 1 ; hizo sus estudios en Lichtenstein i se graduó de profesor en Esslingen. Llegó a Chile en 1888 i desde entonces hasta 1906, durante un período de 18 años, fué empleado público de Chile ganando 80 pesos mensuales; por su jubilación no alcanzó a obtener 20 pesos en vez de 18/40 del sueldo. La colonia alemana le acordó una subvención de 40 pesos mensuales. (2) Véase páj. 547, fig. 40. 57 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Posee una escojida biblioteca; ha dado a conocer fuera de Chile el de- senvolvimiento de las colonias alemanas del sur. La « Escuela alemana de Puerto Montt», data desde que en 1858 ej Fig. 44. — Die Schwabenburg , casa-habitacion del educacionista señor Santiago Junginger (Frutillar) doctor phil. F. Geisse empezó a rejentar una escuela privada de su propie- dad durante 12 años, hasta su muerte, acaecida en 1870. El 23 de Octubre de 1871 tuvo lugar una asamblea jeneral de padres de familia, quienes eli- jieron un Directorio, compuesto de los señores Guillermo Briede, Federico Oelckers i Augusto Trautmann; en 1872 quedó terminado el edificio; fué su primer maestro, desde entonces, don Carlos Eduardo Saenger, ex edu- cacionista de Grünstedt (Sajonia), quien, por motivos de salud, se retiró en I ,° de Abril de 1875; en su reemplazo tomaron 24 horas semanales el señor Schenk i 28 horas semanales el señor Ellwanger, formándose así dos cursos; en 1876 llegó la subvención del Gobierno, la que constaba de 300 pesos anuales. En 1882 se retiró el señor Schenk i fué reemplazado por el señor Reckmann. El señor Ellwanger se retiró el 20 de Mayo de 1883, quien fué reemplazado poco después por el señor R. Geldsetzer; por motivos de salud se retiró éste a fines de 1887 i fué contratado, en su reemplazo, don Cárlos Schaefer. B. GotSChlich. — LLANQUIHUK í VALDIVIA 573 En 1887 la subvención fiscal se elevó a 800 pesos i en 1889 a 1,000 pesos, de modo que pudo contratarse a un profesor chileno para los ramos que se estudian en castellano. En lugar del señor Beckmann ingresó la se- ñorita Schlicbt, i ésta fué reemplazada en 1890 por el señor Ludwig, cons- tando el personal de profesores en ese año, de los señores Carlos Schaefer, Oscar Ludwig i Francisco Velásquez. El número de alumnos fluctuaba en los años venideros entre 60 i 75. b) Escuelas congregacionistas: «El Colejio de San Francisco Javier » en Puerto Montt, debe su exis- tencia a la iniciativa de los Reverendos Padres Jesuítas, apoyados i aplau- didos en su obra por todo el elemento aleman consciente del departamento de Llanquihue. Empezó a funcionar este Colejio a principios de 1881 i a fines de ese año contaba con 30 alumnos internos. Su primer Director fué el P. Bernardo Engberth, ayudado por un her- mano relijioso; pero el Colejio empezó a gozar de justa fama con la lle- gada del cultísimo i excelente educacionista, Hermano Carlos Degner: su labor en Llanquihue ha sido fecunda; de sus alumnos han salido sacerdotes, médicos, abogados, profesores, comerciantes i, sobre todo, numerosos ciu- dadanos ilustrados i honrados, de los cuales la Patria puede estar orgullosa. El antiguo edificio está actualmente ocupado por los talleres de los herma- nos de la Salle, i el Colejio se ha trasladado en 1895 a su nuevo local, al lado del Convento e Iglesia de los Jesuítas. En Abril de 1911 (i hasta la fecha) estaba aún a cargo de él el vene- rable anciano, hermano Carlos, siempre entusiasta i bondadoso hacia sus antiguos discípulos! El número de educandos internos ha estado fluctuando, en los últimos años entre 60 i 1 00 i aun ha sobrepasado este número; también existe el ester- nado. Desde 1892 es colaborador en la enseñanza el hermano Luis Peters. Cuenta el Colejio con excelentes materiales para la enseñanza de las Cien- cias Naturales i también de las Ciencias aplicadas. El Gabinete de Historia Natural tiene una hermosa colección de Moluscos, hai también una colec- ción de objetos de Etnolojía. Las escuelas de las hermanas de la Caridad Cristiana i de la Inmacu- lada Concepción (fundación de la R. M. Paulina Mallinckrodt en Padcrborn, Westfalia), han tenido igualmente una benéfica influencia sobre la educación 1 formación de las niñas que mas tarde han constituido respetabilísimos ho- gares, apoyados en la enseñanza cristiana. 574 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Llegaron las hermanas educacionistas a fines de 1874 i se les dió, para que lo rejentaran, el «Colejio de San José», en Puerto Montt, que contaba con cerca de 60 alumnas internas. La misma congregación rejenta colejios en Puerto Varas, Osorno, Val- divia i Ancud, i está a cargo de los Hospitales de Ancud, Calbuco, Puerto Montt, Puerto Varas, Osorno i Valdivia! Estas monjas educacionistas, ademas de dedicarse a la enseñanza de las humanidades, tienen el mérito de inculcarles a las educandas el gusto por las labores domésticas: la cocina, costuras, tejidos, etc., labores que no eran debidamente apreciadas por las familias chilenas, que preferian de- pender, en esto, de la servidumbre doméstica; pero, como han visto i com- prendido que para saber mandar es preciso saber ejecutar tales trabajos, aplauden ahora la labor de las hermanitas de la Caridad, después de ha- berlas criticado porque obligaban a ejecutar a las hijas de familia labores de sirvientes! Las mismas hermanas rejentan en Puerto Varas el «Colejio de la San- ta Familia ( 1 ) » , para señoritas, fundado en 1903; empezó con 53 alumnas i en 1 9 1 1 habian 144, de ellas, 64 eran internas. El Colejio cuenta con 4 salas de clases, atendidas por 4 monjas profesoras. Están a cargo del establecimiento la madre superiora, Teodota, i 6 monjas; los cursos empiezan el i.° de Marzo i terminan el 31 de Diciembre. Pertenecen al Colejio dos cuadras de terrenos en que se hacen planta- ciones de árboles frutales i de legumbres i las alumnas reciben lecciones de cultivo de hortalizas que les aprovecharán cuando, como casadas i madres de familia, tengan que ordenar i cuidar tales cultivos. Cada padre de familia aspira a ver casada a su hija con un hombre que tenga una chacra (hijuela), pues se considera que la tierra asegura el pan para aquellos quienes la cul- tivan! Las «hermanas de la Santa Cruz» de Menzingen (Orden fundada en Suiza), se establecieron en 1901 en Rio Bueno, donde poseen un Colejio (1) Contiguo al Colejio se levanta el Hospital, edificado con el óbolo de los vecinos; en la colina sur que pertenece al establecimiento, existe un santuario de peregrinación; circundan la colina catorce capillitas que representan el Vía Crucis, siendo la última ca pilla la llamada del «Santo Sepulcro» i a sus inmediaciones se encuentra una gran cruz misional. El Hospital fue fundado en 1909 i es atendido por dos hermanas de la Caridad. B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 575 para Señoritas que cuenta con mas de loo alumnas i una «Casa de Huér- fanas» para niñas indíjenas. Actualmente tienen establecimientos en Bajo Imperial, Quilacahuin, Villarrica i Rio Bueno, con un total de i io relijiosas, siéndo su misión, como la de los Padres Capuchinos, de instruir a las indíjenas. Los Padres Capuchinos mantienen Iglesias i escuelas para indíjenas en los siguientes puntos: Provincia de Valdivia: Dallipulli, Panguipulli, Pelchuquin, Purulon, Quinchilca, Rio Bueno, San José, Tolten, Trumag, Valdivia i Villarrica; en la provincia de Llanquihue: Quilacahuin, Rahue, San Juan de la Costa i San Pablo. El prefecto apostólico Padre Burcardo María de Rottingen resi- de en la ciudad de Valdivia. Mui conocidos en Chile son los Padres Sijifredo de Frauenháusl i Félix José de Augusta, el primero como defensor de los indíjenas i el segundo por sus obras en idioma mapuche. « La Congregación de los Padres de la Sociedad del Divino Verbo-». fundada por el Padre Janssen, en Steyl, se estableció en la ciudad de Osor- no, donde los Padres atienden la parroquia i construyen actualmente un «Colejio Alemán». Estos padres enseñan según la pedagojía moderna i tendrán una gran esfera de acción en las colonias alemanas de Chile. Ya están establecidos en la Serena (donde tienen a su cargo el Seminario del Obispado), en Co- piapó (el Liceo aleman) i en Santiago (Liceo Alemán). El Estado mantenía en ign , en las dos provincias que son objeto del presente estudio, los siguientes establecimientos de Instrucción: En Valdivia, el «LICEO DE HOMBRES» con dos Preparatorias i dos años de humanidades, con un total de i 53 alumnos. Su gabinete de Historia Natural era pobre; poseía una pequeña colección de moluscos enviada por el Museo Nacional, algunos batracios estranjeros que llevan la etiqueta de la Casa Decretet i L. Lejeune, una caja de insectos, algunos animales i aves embalsamados, sin clasificación, un esqueleto humano, un grupo biolójico de aves, tres pelícanos, dos cisnes, un ejemplar de Pudua humilis. El edi- ficio en que funciona es fiscal. El personal constaba de 10 profesores, 2 inspectores i 1 escribiente. El Liceo DE Niñas, dirijido por la señora Aurea Rojas de Subiabre, 576 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL contaba con un Kindergarten (con 30 alumnas), 2.a i 3.a Preparatorias i 4 años de humanidades: en total 194 alumnas. Profesores de Historia Natural eran los señores Manuel Manzano i Emilio Volckmann. Las alumnas forman herbarios didácticos con las plan- tas regnícolas. Para la Zoolojía existe una Colección de cuadros; tiene también dos tablas con insectos i un Hymantopus sin clasificación. La Escuela Normal de Valdivia se había quemado pocos meses há, i funcionaba en un edificio arrendado, perteneciente a don José Volke; los dormitorios estaban en una parte del edificio de la Escuela que se salvó de las llamas. Dirijia la Escuela el pedagogo señor José María Muñoz Hermosilla, i desempeñaba el cargo de Sub director el señor Josías Paredes. El establecimiento contaba a la sazón con 12 1 alumnos, de los cuales v4 parte eran de Valdivia, V, de Chiloé i la otra 1/i parte de Llanquihue. Profesor de Historia Natural es el señor Abraham Montealegre. El Liceo de HOMBRES DE OsORNO es dirijido desde 1904 por el ac- tivo educacionista señor Luis Oportus, quien a costa de grandes esfuerzos i de numerosas peticiones al Ministerio ha podido, después de muchas ins- tancias, convertir este plantel de educación en el mejor que existe en el sur de Chile! En las dos preparatorias tiene 101 alumnos i en los tres años de humanidades hai repartidos 129 alumnos. El señor Rector ha organizado una buena Biblioteca i una sala de Lec- tura; él lleva un verdadero archivo de la ciudad de Osorno: sus diarios i los del norte, de modo que jueces, notarios, litigantes, abogados recurren al Liceo para buscar fechas i datos. El edificio fué terminado en 1908, después de haber tenido que recu- rrir muchas veces al Supremo Gobierno para proseguir los trabajos de cons- trucción; tiene una buena sala de Jimnasia. Hace las clases de Ciencias Na- turales el señor Abraham Gajardo. El gabinete de Historia Natural es digno de todo elojio. Tiene esque- letos humanos, una valiosa colección de animales embalsamados i en alco- hol, una colección de aves, de batracios, una colección mineralójica, etc. También tiene el Rector valiosos objetos etnográficos como ser: una espuela de militar antiguo, en forma de caballo con bronce i cobre, una piedra en forma ovalada, hachitas de piedra, etc. El Liceo tiene instrumentos para hacer observaciones sismográficas. B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 577 El LICEO DE Niñas de Osorno, está a cargo de la señorita Felicinda Aliaga; la misma Directora tiene a su cargo las clases de Historia Natural; se sirve en ellas de una buena colección de cuadros; las alumnas forman herbarios. En Abril de 1911 contaba el establecimiento con siete salas de clase divididas en 1 Kindergarten con 31 alumnas; 3 Preparatorias: 1.a 4? alum- nas; 2.a 46; 3.a preparatoria 45; i 3 años de Humanidades; i.er año 41 alum- nas; 2.0 15 alumnas, 3. er año de humanidades 27 alumnas, siendo el total de alumnas matriculadas 247. Se proyectaba abrir un curso de cocina i los padres de familia solici- taban la creación del 4.0 año de humanidades. El Liceo DE Hombres de Puerto Montt está a cargo del Rector se- ñor Pedro A. Bravo, quien a la sazón se esforzaba en obtener un edificio propio para el establecimiento; al hacerse cargo de él tenia mui pocos alum- nos, pero en Abril de 1911 ya contaba con 106, divididos en los tres pri- meros años de humanidades. No tiene gabinete de Historia Natural! La Escuela Normal de Preceptoras que funciona en Puerto Montt, es- tá a cargo de la señora Adele von Hagen de Gille. En 191 1 se construía en el cerro «Campo de Marte», frente a la calle Valparaíso, el nuevo edificio para esta Escuela; empléanse para él las mejores maderas del sur; su costo pasará de 200,000 pesos. El ESTADO SANITARIO I moral de Llanquihue i Valdivia merece al- gunas reflecciones; miéntras el elemento estranjero i sus descendientes pro- gresan, los naturales se hallan en constante retroceso. Son escasas pero mui honrosas las escepciones de chilenos natos que siguen el ejemplo moralizador de los estranjeros. El roto no sale de su triste i precaria situación, para el no valen con- sejos ni ejemplos: bebe cuando tiene dinero i cuando no lo tiene roba para darle de comer a su familia; el chileno educado es mui fino en su trato, usa de mucha verba pero se pone en duda su honradez i exactitud. En un círculo de descendientes de estranjeros en Valdivia, oí lo si- guiente: Siempre hemos tratado de vivir en íntimo contacto con el ele- mento chileno puro, con este fin existe también el «Club de la Union», pe- ro hemos hecho desgraciadas esperiencias; como vulgarmente se dice, nos han resultado «muchos clavos». También peligra la moral, i lo que se considera mas grave es que los 37 578 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL chilenos descendientes de alemanes se contajian con las costumbres nacio- nales: se bebe i se juega mucho i también se falta al respeto de la mujer! Aumenta el número de los hijos naturales i en las ciudades de Valdi- via, Osorno i Puerto Montt la juventud de ámbos sexosya está en posesión de los secretos parisienses! Valdivias Deutsche Zeitung (i) periódico sema- nal, ha llamado durante los años 1902 a 1912 la atención sobre la creciente disolución de las costumbres i sobre los peligros que ella envolvía para las familias. Las enfermedades venéreas también han asentado plaza en las ciuda- des del sur i aun se constatan casos en las pequeñas poblaciones i en los campos, llevadas por los conscriptos del servicio militar; ellas son el semi- llero de casi todas las enfermedades i achaques que atacan al individuo desde temprana edad; el sur de Chile, antes un ejemplo de virtudes, ya participa de la embriaguez, del juego de azar i de los vicios i enfermedades sexuales del Centro i Norte de la República. La estadística de los hospitales arroja el siguiente resultado: CIUDADES Enfermos hospitalizados en 1909 ENFERMEDADES VENÉREAS Hombres Mujeres Total Porcentaje de la totalidad de hospitalizados Valdiva 1,785 1 10 29 139 1/13 parte ! Osorno 635 56 16 72 1/8 » Puerto Montt 830 52 8 60 I/I3 » • Valparaíso 7.639 844 303 1,147 i ¡6 » También son jenerales las quejas de los padres de familia de que jus- tamente la conscripción militar, que debe ser escuela de educación, sea (1) Valdivias Deutsche Zeitung fue fundada en 1887 por el preceptor de la escuela de La Union don Juan Frey. Admitía colaboraciones bien intencionadas de todas par- tes, pero no pudo subsistir hasta que don P. Springmüller la tomó a su cargo bajo la re- dacción de don F. Peters. Mas tarde tomó la redacción don Julio Lampert i por último compró éste la Imprenta Central i publicó dicho periódico que salía todos los sábados, por su cuenta. En 1912 cesó de publicarse! B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 579 escuela de perdición moral de los hijos de familia. Esta queja la ha hecho pública don Federico Gadicke en la Deutsche Presse de Santiago. El número de los habitantes bilingües (de habla alemana i española) en Llanquihue i Valdivia puede calcularse como sigue: Puerto Montt i lugares vecinos, 1,875; alrededores del lago Llanqui- hue, 5,400; Osorno, 2,100; La Union i alrededores, 1,100; Valdivia i alre- dedores, 8,000. Total, 18,475, basándose en las estadísticas oficiales; sin embargo, existe un cálculo mas subido que da para Llanquihue 22,000 habitantes bilingües i para Valdivia (toda la provincia), 25,000 habitantes, o sea un total de 47,000; los optimistas consideran todavía baja esta última cifra para las dos provincias para las cuales la Sinopsis Estadística de Chile de 1914, da en la páj. 3 la siguiente población: Provincia de Valdivia, 118,277 habitantes, osea 5.5 por kilómetro cuadrado; Provincia de Llanquihue, 105,043 habitantes, o sea 1.1 por kilómetro cuadrado. Algunos misioneros calculan que la relación entre habitantes de len- gua española i bilingües es de ¿ para estos últimos; entonces correspon- derían: Para la provincia de Valdivia 39,42 5 » » » » Llanquihue 26,233 Total para ámbas provincias 65,758 habitantes bilingües Las enfermedades endémicas son raras, sobre todo en los campos; las epidemias mas comunes son: Influenza, i tos convulsiva en las ciudades; en los campos predomina la influenza i la tos convulsiva entre los niños es rara, en cambio predomina entre éstos la alfombrilla. La tuberculosis no existe en la población de oríjen aleman: los casos son mui aislados i provienen del poco cuidado de la influenza! Rara vez es llamado el médico a las colonias; las enfermedades se cu- ran con remedios caseros, infusiones de yerbas medicinales délas indicadas en la pájina 360 i siguientes i de yerbas i plantas indíjenas. Predomina el sistema de la Hidroterapia (Sistemas Kneipp i Kuhne); el facultativo tiene intervención clínica, se le confían las operaciones quirúrjicas. Las farmacias venden mui pocos específicos i drogas para el campo. 580 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL La relacio ?i de las cifras de natalidad i de defunción por cada mil ha- bitantes es la siguiente: Departamento de Natalidad %0 Mortalidad % Valdivia 41 3 24.O La Union 32.4 17.2 Llanquihue 44.8 22.6 Osorno 42.5 21.5 Santiago 36.9 36f Tacna 310 32.4 Talca 35-i 3 1.1 Chillan 4.0.2 37 6 Concepción 443 443 La proporción es horrorosa en las poblaciones netamente chilenas. EL COLONO EN EL HOGAR Das Heim. — Daheim. — At hotne. Lo que los ingleses llaman kindly disposition, good nature, o «conge- niality of home», espresan los alemanes en una sola palabra propia: iGe- mütlichkeit /» que los castellanos i en jeneral los latinos no conocen, ni en- tienden su verdadero sentido! La vida familiar se desarrolla bajo un respeto i veneración absoluta de los hijos hácia sus padres; esos hijos no sólo son profundamente respe- tuosos hacia sus padres sino también hácia sus maestros i hácia toda per- sona adulta. La madre es la gran educadora del hogar. Ningún hijo omitirá de saludar a sus padres al levantarse i al acostar- se; al ir a la mesa, toda la familia está de pie i es jeneralmente el hijo o la hija menor, quienes, a una señal de la mamá juntando las manitas, recitan: Aller Augen warten auf Dich, oh Herr, etc., i lo mismo al acostarse i levan- tarse, recitan los niños una corta oración, ¡cuya sublime poesía sólo com- prende el que haya presenciado i meditado tales actos! Estas escenas no se ven sólo en las familias católicas, sino también en las protestantes i a nadie se le ocurrirá decir que son signos de atraso. B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 58l siendo que estas mismas familias sobrepasan en actividad a las mas libera- les de las familias chilenas! Nadie pierde el tiempo: todo el mundo se levanta temprano; el dueño de casa para inspeccionar i ordenar los trabajos de labranza, la señora pa- ra disponer los trabajos domésticos: atender la lechería, descremar la leche en el separador, hacer la mantequilla, dar de comer a los volátiles i demas animales de corral, i siempre les alcanza el tiempo en los dias festivos pa- ra recorrer la distancia de una hora a caballo i llegar a la misa de 10 A. M. Los niños de ámbos sexos se acostumbran desde pequeños al trabajo in- tensivo: el tiempo que no emplean en la escuela lo dedican a los quehace- res domésticos. Tienen por ello también sus recompensas morales i ma- teriales. El dia de Jueves Santo están seguros de poder visitar los padrinos quienes los colman de regalos que consisten en confituras especiales: pan blanco de Pascua i Coronas. El dia de Pascua de Resurrección saben que mamá — para los menores son los conejos ya que en Chile no tenemos lie- bres— ha escondido en alguna parte una nidalada de huevos de Pascua azules, cafés u de otro color. En la noche del 24 de Diciembre con toda seguridad viene el Niño Jesús a dejarles un arbolito de Pascua con ricos regalos. Esta « Noche Bue- na.» es siempre una conmovedora fiesta de familia. Los niños están reple- tos de gozo por los regalos consistentes en confituras, muñecas, caballitos, instrumentos de música, vestidos, encajes, etc., etc. Los padres son espec- tadores de la alegría de los niños i se acuerdan de cuando ellos eran niños: se olvidan desgracias, rencores, sinsabores porque estamos en «Noche de paz, noche de amor...» (Heilige Nacht... etc.) Esta fiesta tiene verdadera gracia, cuando los niños no se dan cuenta que son los padres quienes han confeccionado el arbolito de Pascua i ello les da un aliciente para portarse mui bien durante el año i merecer regalos aun mejores en la próxima «No- che Buena». Estos niños no dejarán jamas de saludar a sus padres en su cumpleaños o para el santo, con un ramo de flores i con una poesía pronunciada con la unción, como sólo ellos, mui amantes de sus padres, pueden hacerlo. Los trabajos domésticos de la dueña de casa, de sus hijos i de la ser- vidumbre, si es que la tiene, están distribuidos por días i semanas; así en un día determinado se lava la ropa i otro día se plancha (trabajos que hoise 582 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL ejecutan a máquina); otro día se hace el pan para toda la semana, (i) otro día se hace la mantequilla de la crema (o nata) acumulada en dos o tres días. Los trabajos varían según las estaciones del año: desde mediados de Octubre hasta fines de Marzo es el tiempo de la lechería; de Octubre a fines de Enero se ordeñan las vacas mañana i tarde, empezando el trabajo a las 4 de la mañana. En Octubre es la trasquila de las ovejas; en Octubre i Febrero se sacan las plumas de los gansos, a fines de Noviembre i Enero se saca la miel de las colmenas. En Mayo-Julio se siembra el trigo, en Agosto la avena, el centeno i las arvejas; el 18 de Setiembre deben estar sembradas las papas, en Noviembre se aporcan; desde mediados de Enero hasta mediados de Marzo tiene lugar la siega de trigo i en Abril la cosecha de papas. También la cosecha de manzanas tiene lugar en Marzo i Abril. Existen manzanales con centenares i miles de árboles, cosechándose en partes mas de 1,000 sacos de manzanas que se reducen a chicha. (2) Los trabajos de horticultura están a cargo de la dueña de casa: ella (1) Para quienes quieran independizarse de las panaderías que venden pan microscó- pico i quieran comer el pan mui bueno i barato, va esta receta: Se echan en una tina dos almudes de harina; apartándola hácia los lados se for- ma una cavidad al medio i se le vierte A litro de levadura de cerveza mezclada con A li- tro de agua tibia (este trabajo se hace en pieza abrigada o bien se coloca la tina al lado de la estufa): se deja tres horas para que fermente o bien, preparándolo en la noche, se deja hasta la mañana siguiente; una vez fermentado se le agregan 4 litros de agua tibia en que se ha disuelto una taza de las de café repleta de sal de cocina (si se usa leche, que- da aun mejor el pan) i se revuelve o amuña la masa hasta que se despegue del fondo de la tina i suene. En seguida se arropa la tina (cubriéndola con paños gruesos de lana des- tinados especialmente al objeto) i se deja subir la masa durante 3 horas. Miéntras se ca- lienta convenientemente el horno, pues la leña debe quemarse totalmente i quedar redu- cida a brasas i el horno debe estar colorado en la bóveda interior, se forma el pan SIN AMASAR LA MASA, se coloca sobre latas por las cuales se ha pasado previamente manteca o mantequilla; se hace a cada pan una incisión por el medio de 1 cm. de profundidad a fin de que no se parta a los lados al cocerse; con un hisopo de pluma de ganso se le pasa leche o yema de huevo batida para que quede brillante. Los dos almudes de harina así trabajados dan 10 panes que se echan al horno i se dejan cocerse durante una hora diez o 1 hora 20 minutos. Este pan, cuanto mas añejo, tanto mejor es! (2) Las manzanas se muelen en un molino entre dientes de acero; la manzana mo- lida llega a la prensa i su jugo en botijas de madera i de aquí a los barriles donde se efectúa la fermentación i clarificación. Los productores vendían en 1911 el litro a 15-18 centavos, los espendedores a 0.40-0.50. B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 583 dispone las siembras; no escasea entre estas plantaciones el repollo. (Véase páj. 225). En Mayo o principios de Junio se pone repollo en conserva (1), que después se come con carne ahumada de cerdo. La carne de cerdo (chancho) constituye una buena provisión de invierno en forma de jamón i de costillar con la grasa (tocino) i de salchichones. (2) En algunas partes suele ocuparse la sangre de cordero para un man- jar indíjena, llamado ñache. (3) A fines de Abril cada hacendado marca sus terneros, para entregarlos al bosque o a los estensos potreros que suelen encontrarse a bastante dis- tancia, jeneralmente en una rejion distinta de la en que vive el dueño. En la casa del colono encontramos siempre una limpieza mui esmerada; cada sábado se lavan pisos, puertas i ventanas. En las salas encontraremos mesas i sillas hechas de madera de mañíu, de un lindo color crema o blan- co-amarillento; del mismo color son los pisos. Las paredes ostentan retratos de familia, algunos cuadros con inscrip- ciones o bordados artísticos hechos de hilo o de cabello con distinta leyen- da, como Willkommen (Bien venido sea), Gelobt sel Jesús- Christus (Alaba- do sea Jesu-Cristo), Aller Anfang ist schtver (Todo principio es difícil); i sentencias como éstas: Mag draussen die Welt ihr Wesen treiben, Mein Haus solí meine'Ruhstatt bleiben. (Aunque afuera el mundo siga turbulento, mi casa constituirá un asilo de reposo). (1) Para cortar el repollo se sirven de un cepillo especial con varios cuchillos: el re- pollo cortado se pone en tina alternando capas de repollo con sal i ramitas de hinojo; también algunos granos de pimienta i una que otra hojita de laurel; cada capa así forma- da se macera hasta llenar la tina; el repollo no se pudre, sino que fermenta i queda lo mismo que porotos verdes puestos en sal. (2) Jeneralmente se benefician varios cerdos de una vez i si se hacen salchichones se beneficia también una ternera cuya carne molida se mezcla en proporción igual con la carne molida de cerdo, se le agrega, sal, pimienta i un poco de comino i se llenan los intestinos preparados. Tanto la carne como el salchichón se ahúman con leña o astillas húmedas que no den llama. (3) Se pican chalotas i cebollino francés; se les agrega sal, pimienta o ají. En la fuen- te en que se hallan estos ingredientes se recibe la sangre caliente del cordero degollado i se revuelve i bate bien; el tal batido se come aún caliente o tibio con papas asadas al rescoldo o con pan! Es uno de los manjares mas deliciosos del indíjena! 584 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Ich und mein Haus wir wollen dem Herrn dienen. (Yo i los inios que- remos servir al Señor), I esta otra sentencia mui apropiada para la casa del agricultor: Der Landmann steht in hohen Ehren; Er ist im Staat der crste Mann; Doch kann das Volk er nur ernáhren; Wenn Gottes Segen er gewann. (Al agricultor corresponden altos honores; él es en el Estado el primer hombre; sin embargo, sólo podrá mantener al pueblo, haciéndose acreedor a las bendiciones de Dios); i nótese que todas estas inscripciones las he re- cojido de hogares que profesan la relijion luterana! Encuéntraselas por su- puesto también en los hogares católicos. An Gottes Segen ist Alies gelegen! (Todo depende de la bendición de Dios!). Los balcones de las ventanas ostentan delicadísimas plantas vivas i muchas casas tienen un conservatorio especial de plantas. Pero las plantas mas preciosas i delicadas son los hijos; su cultivo es- tá a cargo de la madre; el padre es obedecido por su sola mirada i si ello es necesario no escasea el castigo corporal. Las hijas se hacen cargo de los trabajos domésticos hasta el mismo dia en que contraen matrimonio. La actividad de la familia alemana no se concreta sólo a los trabajos del dia: las primeras horas de la noche se aprovechan en trabajos materia- les i en cultivar el espíritu con lecturas amenas, instructivas, relijiosas i de política mundial. Mientras unos hacen charqui de manzanas, tejen, hilan, componen la- na, desbarban las plumas de ganso, etc., el padre, la madre, o alguno de los hijos leen en altavoz una novela, una historia, los diarios europeos, etc. Encontramos calendarios ilustrados: Marienkalender, Familien-kalen- der, der hinkende Bote, der Reichsbote, der Soldatenfreund (Winter- berg) Wien. Revistas como der deutsche Hausschatz, dieWoche, das Echo, Leipziger Illustrirte Zeitung, die Grenzboten, etc. Periódicos: Kóln sche Zei- tung (la Gaceta de Colonia), la mas leída en el sur, Braunauer deutsche Nachrichten, etc., etc. Libros de medicina práctica como los de Sebastian Kneipp i de Kuhne; Die Frau ais Hausárztin por Dr. med. Anna Fischer- Duckelmann-Stuttgart, Süddeutsches Verlagsinstitut, II tomos, etc. Escri- tos didácticos relijiosos como las obras de Alban Stolz, Los Evanjelios del dia (Goffine). B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 585 Obras de ciencias jenerales como el Lexikon de Brockhaus i el de Meyer. Varias como Stifters Werke, Gespráche mit Goethe, Der letzte Bombardier. Obras de táctica militar, Historia de las principales guerras europeas, etc. También se cultivan con esmero la Música (piano, harmonium, violín, cítara, etc.) i el Canto. Aprovechamiento del tiempo en trabajos manuales e intelectuales, aprovisionamiento para el dia de mañana, economía estricta en todo, hon- radez absoluta, reglas de hijiene corporal i doméstica, son las características jenerales de aquella población. Por otra parte, la palabra del hombre tiene el valor de escritura pú- blica; es mui frecuente que se hacen préstamos mutuos por la sola fe de su palabra i para dia determinado, mui posible en las labores del campo, pero que los empleados públicos p. ej. con nuestras finanzas pésimamente lleva- das, no pueden hacer por mas espíritu de orden que tengan, pues no saben en absoluto si el próximo año contarán con la misma cantidad de dinero del presente o si ese dinero que ahora vale 18, 14, 12, 10 d mañana puede valer ménos. Repito: la vida de los inmigrantes del sur i de sus descendientes pue- de enseñarnos muchas cosas prácticas i puede estimularnos a la imitación de esas virtudes en el hogar i en el trato con nuestros semejantes. Por último debo decir que, como chileno i como patriota he criticado muchas cosas en el curso de mi trabajo, indicando siempre los motivos i me creo con derecho para hacerlo, como cualquier hijo de Chile. Ha suce- dido, i hasta en el Congreso de nuestro pais, que, cuando un representante del pueblo, con apellido estranjero se ha permitido censurar algunas cosas, lo acallen diciéndole: « Ud. ménos que nadie tiene derecho para censurar,-» aludiendo a su procedencia estranjera! La Constitución Política de Chile, artículo 5.0 (6.° antiguo), dice: « Son chilenos: « 1 ,° Los nacidos en el territorio de Chile » «2.0 Los hijos de padre o madre chilenos, nacidos en territorio estran- » jero, por el sólo hecho de avecindarse en Chile. Los hijos de chilenos » nacidos en territorio estranjero, hallándose el padre en actual servicio de » la República, son chilenos aun para los efectos en que las Leyes funda- 586 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL » mentales, o cualesquiera otras, requieran nacimiento en el territorio chi- » leño.» «3.0 Los estranjeros que habiendo residido un año en la República, » declaren ante la Municipalidad del territorio en que residen, su deseo de » avecindarse en Chile i soliciten carta de ciudadanía.» «4.0 Los que obtengan especial gracia de naturalización por el Con- » greso.» En virtud del número i.° del presente artículo de la Constitución Polí- tica de Chile, los descendientes de estranjeros, nacidos en Chile, tienen derecho de sustentar los siguientes principios: Seranos chilenos de palabra, de acción i de perseverancia ; pero conser- varemos el idioma i las costumbres de nuestros antepasados. Trabajaremos por la nacionalización de todas las industrias estracti- vas, fabriles i de transporte. No consentiremos jamas que OTRO ESTADO DEL CONTINENTE Americano o fuera de él, ejerza la tutela sobre nosotros. Estigmatizaremos el utilitarismo personal i egoísta de nuestros propios con- ciudadanos i proclamaremos la ECONOMÍA, el TRABAJO i la HONRADEZ, como base de nuestro sistema monetario. Consideraremos siempre la prepa- ración militar del pueblo i su fuerza defensiva, como garantía de paz, i a la guerra justa, como la solución útil i necesaria para nuestro lejítimo desen- volvimiento i suprema lei, para conservar i afianzar nuestros lejitirnos de- rechos, nuestra libertad i la de nuestros hijos. O B. Gotschlich. — LLANQUIHUE ¡ VaLDÍVIA 587 DIVISION PÁJS. I. Jeografía , Jeolojía , Orografía, Paleontolojía , Mineralojía i Meteorolojía 8 — 1 66 II Fauna... 166 — 222 III. Flora 222 — 393 IV. Etnolojía 393 — 497 V. Colonización 498 — 586 ILUSTRACIONES Fig. 1. Rio Bueno; punto denominado «La Cantera» 13 j> 2. Constitúcion probable del Interior de la Tierra 29 * 3. Distintas transformaciones por plegadura. (Según B. Willis) 35 » 4. El volcan Calbuco desde «La Poza», lago Llanquihue 60 » 5. Vista desde las Termas del volcan Calbuco 72 » 6. Un rincón del Ñadi del Burro, al norte de Frutillar 87 » 7. Puente sobre el rio Maullin 89 » 8. Puerto Octai, visto desde los cerros del norte 93 » 9. «Los Riscos» en la Ensenada. — Lago Llanquihue 95 » 10. «Isla Loreley» en La Poza (lago Llanquihue) 98 » 11. La Caravana en los arenales de la Ensenada, de vuelta del Cálbuco ... 100 » 12. En demanda del cráter del volcan Calbuco 102 » 13. El volcan Osorno i el cerro La Picada 105 » 14. El Ñadi del Burro no » 15. Caserío de Rio Negro en el camino a Puerto Montt 115 » 16. El dique natural, canal de Tenglo (Puerto Montt) 118 » 17. La quebrada del Diablo 122 » 18. Arique (provincia de Valdivia) 128 » 19. Roca Loreley (rio Valdivia) 130 » 20. La cascada del rio Caliente (Termas del volcan Calbuco) 141 » 21. El rio Caliente; el Injeniero D. Delfín Guevara tomando la temperatura. 152 588 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL PÁJS. » 22. La cascada del rio Caliente en Agosto de 1911 157 » 23. Eucryphia cordifolia, Cav. (ulmo, muermo florido) 232 » 24. Gunnera chilensis, Lm, (nalca) 243 » 25. Al natural: Arrayan florido, fuinque, quilas, nalcas, etc 245 » 26. La lancha «Elsa» en un rincón de la «Isla Vírjen» 247 » 27. Bosque de Valdivia (paisaje) 31 1 » 28. Volcan Osorno desde la Ensenada (paisaje) 317 » 29. Troncos de Alerce en Rio Negro 322 » 30. Tronco de alerce. «La silla del Presidente» 325 » 31. Lapageria rosea, R. & P.; el copihue 332 » 32. Entre la vejetacion 340 » 33. Un anciano cacique de Rahue (Osorno) 461 » 34. Bernardo E. Philippi, fundador de las colonias alemanas de Llanquihue i Valdivia 500 » 35. Puerto Philippi en 1911 (Lago Llanquihue) 521 » 36. Un blockhaus, construido en 1854 524 » 37. Al pie del volcan Osorno: chacra del colono Trautmann 526 » 38. Don Emilio Vyhmeister 541 » 39. Escuela alemana de Totoral (Puerto Philippi) 546 » 40. Escuela pública de Frutillar 547 » 41. Carreta indíjena de Rio Negro (Forrahue) 550 » 42. Frutillar; vista jeneral desde el norte •... 551 » 43. Construcción de una casa en Llanquihue 567 » 44. «Die Schwabenburg», casa-habitacion de D. Santiago Junginger 572 B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 589 INDICE POR ORDEN DE MATERIAS PÁJS. 1. Advertencia 5 2. Introducción 7 3. Desde Santiago a Osorno 8 4. Jeolojía jeneral. (Historia de esta ciencia) 16 5. El estudio de las rocas en el interior de la Tierra 27 6. La edad de la Tierra 29 7. Orojenia (distintas clases de montañas) 31 8. El problema ecuatorial (anillos ecuatoriales) 36 9. Cuadro descendente de las épocas jeolójicas 37 10. La vida sobre la tierra i su desenvolvimiento. 38 11. Epocas jeolójicas 44 I Período arcaico o azoico 44 II » eozóico 44 III » paleozoico 45 IV » mesozoico 48 V » cenozoico 53 12. La Jeolojía de Llanquihue i Valdivia 58 13. El límite internacional arbitral (de Llanquihue i Valdivia) 63 14. Rocas eruptivas (granito, cuarzo, feldespasto, mica, etc.) 71 15. Granito i gneis granítico 73 16. Pórfiro de cuarzo 77 17. Otras rocas eruptivas (sienita, traquita, diorita, andesita, etc.) 79 18. Metamorfosis por contacto (de las rocas eruptivas) 79 19. Las pizarras cristalinas 81 20. La rejion colonizada (su jeolojía) 83 21. El rio Maullín 88 22 El lago Llanquihue i sus contornos 90 23. El volcan Calbuco 97 24. El volcan Osorno 103 25. Las observaciones hechas en el trayecto de la línea férrea entre Osorno i Puerto Montt 106 26. El ñadi del Burro o de Frutillar; continuación de la línea férrea 109 27. Proyecto de malecón en Puerto Montt 117 28. Las mareas en Puerto Montt 117 59o BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL PÁJS. 29. La isla de Tenglo 119 30. Camino de Puerto Varas a Nueva Braunau 120 31. La Cordillera de la Costa desde Corral a Ancud 123 32. La jeolojía de Ancud 124 33. La provincia de Valdivia 126 34. La jeolojía de Corral i Niebla 129 35. La formación carbonífera de Chile 131 36. La existencia del petróleo en el sur de Chile 136 37. La existencia de oro en Llanquihue i Valdivia 137 38. Aguas termales (Rio Caliente, Aysen, Cuptana, Reloncavi, Petrohué, Puye- hue, etc.) 138 39. Estudio de la Meteorolojía 159 40. Fauna (Animales domésticos i Catálogo de los vertebrados silvestres reg- nícolas) 166 41. Catálogo de las aves 174 42. Reptiles (catálogo) 194 43. Peces (catálogo) 197 44. Pesca indíjena 204 45. Insectos (Notas jenerales) 205 46. Moluscos (Introducción histórica sobre su estudio) 209 47. Catálogo de los moluscos traídos de la escursion 214 48. Flora de Llanquihue i Valdivia (catálogo con anotaciones científicas): a) Fanerógamas 222 b) Criptógamas-Filices 346 Musci 350 Lichenes 351 Algae 352 Fungi 353 49. Arboles i arbustos estranjeros, cultivados con éxito en Valdivia i Llanquihue 355 50. Arboles estranjeros que no se aclimatan en Valdivia i Llanquihue 359 51. Plantas útiles (legumbres, medicinales, etc.), aclimatadas 360 52. Raíces comestibles, bulbos 362 53. La edad de las selvas vírienes de Llanquihue 363 54. Las selvas vírjenes en 1552 a 1558 369 55. El oríjen de nuestros bosques 371 56. La corta de bosques. (Estudio crítico) 373 57. Lejislacion forestal chilena. (Estudio crítico) 378 58. Los bosques modelos 387 59. Celulosa i fabricación de papel 389 60. El hombre i su cultura en Llanquihue i Valdivia. (Etnolojía) 393 61. La antropolojía i los sacrificios humanos (estudio ilustrativo) 401 62. La crueldad i venganza humanas (id) 41 1 B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 59I P.ÁJS. 63. El descubrimiento i conquista de Chile, principalmente en lo que se refiere al sur de Chile 427 64. El territorio araucano; su división, etc 443 65. Los araucanos o mapuches 445 66. Los huilliches 457 67. La población de Chile- 465 68. Las sepulturas indíjenas de Murrinumo 467 69. Las comunicaciones por tierra con el sur de Chile, según carta de don F. W. Dolí a Bernardo Phiíippi, escrita en 1848 471 70. El aventurero francés Orélie-Antoine de Tonneins 487 71. El indíjena ante la lei; estudio crítico 488 72. Colonización estranjera; sus antecedentes; propaganda, etc 498 73. Llegada de los primeros colonos; colonización de Valdivia 508 74. Colonización de Llanquihue; leyes i decretos 519 75. Llegada de los jesuítas alemanes a Puerto Montt; la inmigración westfaliana 533 76. La inmigración austríaca al sur de Chile 535 77. Fundación de nuevas colonias con descendientes de los inmigrados i su esta- do actual 543 78. Concesiones de tierras a empresas de colonización 553 79. Progreso de las ciudades i poblaciones menores en los territorios de coloni- zación de Valdivia i Llanquihue 554 80. Los progresos de la agricultura en Llanquihue i Valdivia 564 81. Escuelas alemanas en el sur de Chile 567 82. Establecimientos de instrucción Pública, pertenecientes al Estado 575 83. El estado sanitario , moral i étnico de Llanquihue i Valdivia 577 84. El colono en el hogar 580 592 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL INDICE ALFABÉTICO A Abadejo, 180 abedul, 355 abeja, 206 abeto, 359 Abietineae , 327 Abietíneas, 327 Abutilón, 230 Acacia, 358 Acaena, 240 Acanthia, 207 Acanthias, 202 acedera, 305 acederilla, 305 aceitunillo, 3 1 1 Acer, 355. 359 acetosilla, 305 Acmonotus, 201 Acridium, 207 Achicoria, 261, 362 Achicoria, de Zante 262 Achillea, 361 Achyrophorus, 261 adelfa, 356 Adenocaulon, 263 Adiantum, 347 adormidera, 225 Aechmophorus, 192 Aecidium, 224 Aegialitis, 186 Aesculus, 356 Aextoxicum, 31 1, 369 Atquintúe (túnel), 1 1 Agaricus, 353 Agón us, 198 Agricultura, 564 Agriornis, 178 agróstida, 337 Agrostis, 337 águila pescador, 1 9 1 aguilucho, 184 aguja de mar, 201 Aira, 337 Aicoaceae, 249 ajedrea, 282 ajenjo, 361 ají, 361 ajo, 334 aladegua, 265 alambre del diablo, 256 álamo, 316, 356 albacora, 199 alcachofa, 363 alcanforero, 305 alcaparra, 238 alcatraz, 190 alcea, 262 Alchemilla, 241 alelí amarillo, 303 E. GotSChlich. — LLANQUIHUK I VALDIVIA 593 aleluya, 305 alerce, 320 Aleurites, 3 10 alfalfa, 329 Algae, 352 algas, 352 algodonera, 226 alisma, 327 Alisniaceae, 327 Alismáceas, 327 Allium, 334 Allocarya, 281 Allopecurus, 337 Almagro, 427 almeña, 357 Alopecias, 202 Alopias, 202 alrededores de Osorno, 561 Alsophila, 347 Alstroemeria, 333 altas cumbres, 32 Althaea, 360 alverjilla, 238, 239, 240 amancai, 333 amapola, 360 Amarantaceae, 301 amaranto, 301 Amarantus, 301 Amarillideae , 333 Ambrina, 302 amelo, 263 Ammonites, 49 amor de hortelano, 256, 271 amor seco, 240 Anipelideae , 233 Amphidesma, 219 Amsinckia, 281 38 Anacar diace ae , 238 Anaeretes, 179 Anagallis. 275 Anas, 188, 194 Ancud (jeolojia de), 124 Ancudia, 195 anchoa, 203 anchoveta, 203 andesita, 79 Andropogon, 337 Anélidos, 208 Anemone, 222 Anfibios, 194 anfibola, 79, 80 animita. 179 anis, 252, 360 Anisomeria, 303 anjelito, 186 Annulata, 208 Anser, 194 anteojillo (pato), 189 Antbemis, 263, 361 Antirrhinum, 294 antirrino, 294 Anthus, 181 Antilhue, 12 antropofajia, 401 apancora, 208 apatita, 74 apio, 252, 362 Apis, 206 Apium, 252, 362 Apocyneae , 276 apostema, yerba de la, 243 Aptenodytes , 193 aquilea, 361 Arabis, 225, 594 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Arachnidae, 208 A rachnitaceae , 329 Arachnitis, 329 arácnidos, 208 Aralia, 255 Araliaceae , 254 araucano, 445 Araucaria, 327 árbol de los brujos, 285 árbol de la sabina, 319 arboles estranjeros aclimatados, 355 arcaico, período, 44 arce, 355 Archibuteo, 184 arción, 271 arco de meridiano, 26 Arctocephalus, 17 1 Ardea, 186 Arenaria, 187, 229 Argemone, 225 arguenita, 294 Arique, 128 aristida, 337 Aristotelia, 23 1 Arjona, 309 Armería, 300 aromo, 227 arrayan, 244 » de espino, 284 » macho, 284 artadegua, 304 Artemisia, 361 Baccharis, 263 Bacteria, 207 bagre de mar, 199 Aruncus. 195 arveja, 363 asafétida, 252 Asarca, 328 Asclepiadeae , 277 Ascobolus, 353 Asió, 184 Aspidium, 347 Aspidula, 195 Asplenium, 347 Astacus, 208 Aster, 263 Asteranthera, 272 Asterma, 353 Asteroídeae, 263 Asthenes, 177 astronomía araucana, 444 Atalapha, 169 Atherinichthys, 199 Atiantosaurus, 49 atocha, 343 Attagis, 182 augita, 79 austríacos en Llanquihue, 535 avecasina de mar, 187 avellano, 307, 356 avena, 337 aventurero Orélie-Antoine de Ton neins, 487 Aysen (estero, termas del), 153 azamboo, 356 Azorelia, 252 B bailarín, 181 Kalaena, 174 Balaenoptera, 174 B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 595 ballena, 174 bandurria, 185 bandurrilla, 178 barba de hombre, 337 barcas, 2 1 8 Bartramia, 350 basalto, 79 Batrachia, 195 batracios, 195 becabunga, 276 becerra, 294 Belemnites, 49 bella, 264 Bellis, 264 bellorita, 264 bellota de Júpiter, 315 Belonopterus, 186 Berberideae , 224 Berberís, 224 bergamota, 282 Bernardo Eunom Philippi, 499 berraco, 2 5 1 berro, 226, 363 » forrajero, 226 » del ganso, 225 Beta. 362 betarraga, 301, 362 betónica, 298 Betula, 355 Biatora, 352 Bidens, 264 bidente, 264 Bignoniaceae, 278 bignoniáceas , 278 bilingües, 579 Biobío, 8 Bipinnula, 329 biotita, 80 birdseye, 359 Bixa, 358 Bixaceae, 227 blanquillo, 192, 198 Blechnum, 347 bledo, 301 Blennius, 199 Blepharocalix, 246 Blumenbachia, 248 boca de león, 294 Boehmeria, 314 boighe, 223 Bolax, 253 Boldoa, 312 boldo, 3 1 2 boldu, 3 1 2 Boletus, 354 bolita, 225 Bomaria, 333 Bombus, 206 bonito, 198 Boquila, 224 Borborocoetes, 196 Borragineae , 281 Borrago, 281 borraja, 281 Bos, 168 Bosques, corte de, 373 » modelos, 387 Botánica (división), 39 botellitas, 273 boton de oro, 223 Bovichthys, 198 Brachysternus, 205 Brassica, 225, 362 Braunau, Nueva, 120, 539 briñola, 28 1 Bromelia, 330 596 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Brome liaceae , 330 Bromus, 338 Brontosaurus, 49 bruneia, 281 Bryum, 350 Bubo, 184 Buddleya, 299 Caballo, 168 caballo del diablo, 207 cabello de ánjel, 280 cabra, 168 cabrilla española, 204 cachalote, 173 cachanlahua, 277 cachanlahuen, 277 cachimba, 261 cachudito, 179 cadillo, cadilla, 240 cadillo pequeño, 256 cadillo puntiagudo, 271 Caesalpinia, 359 cague, 188 cáguil, 191 Caicaivilu, 395 Caipulli, 107 calafates, 224 calaguala, 349 Calamagrostis, 338 Calandrinia, 249 Calbuco (volcan), 97, 100, 102 Calceolaria, 294 calchacura, 352 calcita, 80 Caldcluvia, 250, 367 cales, 80 Bufo, 195 buho, 184 bujía, 295 Bupréstidos, 205 Buteo, 184 Buxus, 357 c calicera, 258 Calidris, 187 callampa, 354 Callorhynchus, 201 calquín. 184 Caltha, 222 Calycera, 258 Cálice reae , 258 Calyptocephalus, 197 Calystegia, 279 Camahueto (rio), 96 cambrio, 40 caminante, 181 campanilla, 295 Campanulaceae, 272 campeche. 358 Camphora, 305 Campophilus, 176 Campsidium, 278 canario, 193 canastero, 177 Cáncer, 208 candela de la noche, 242 canela, 305 canelo, 223, 368 cangrejos, 208 canibalismo, 401 Canis, 166, 170 B. GotSChlich. — LLANQUIHUK I VALDIVIA 597 Cannabis, 361 canquen, 188 cáñamo, 361 cáñamo chino, 314 Capra, 168 Caprifoliaceae , 256 Capsella, 225 Capsicum, 361 carbón, 135 carbonífera (época), 41, 46 carbonífera de Chile (formación), Carcharías, 201 carda de tejedores, 258 Cardamine, 226 Cardas, 258 cardo blanco, 225, 270 » lechero, 256 » mariano, 270 cardón, 253 Carex, 335 Cariacus, 173 cárice, 335 carnero (pájaro), 192 carpe, 35 5 Carpha, 355 carpinterito, 176 carpintero, 176 Carpinus, 355 carricillo, 280 carrizalillo, 280 carrizo, 335, 338 Carum, 360 Cavyophyllaceae , 229 casinova, 204 Cassia, 238 Castanea, 356 castaña, 356 » de la India, 356 Castnia, 207 Cataclismos (teoría), 26 catita, 175 cauchao, 246 cáutchuc, árbol del, 310 cavichove, 3 10 cebada, 342 » caballar, 342 » común, 342 » ladilla, 342 13 1 cebolla, 334 cebollino francés, 334 cederaque, 250 cedro, 326, 359 » del agua, 326 Cédulas reales, 488 Celastrineae , 237, 392 células lígneas, 3 66 Celulosa, 389 Cenan gium, 353 Cenozoico (período), 53 Centaura, 277 centaurea, 277, 361 » menor, 282 centella, 233, 253 centeno, 346 Centinela (punta), 93 Centinodia, 250 Centipeda, 265 centolla, 208 Centunculus, 375 cepa de caballo, 271 Cephalorhynchus, 173 Cerambicides, 205 Cerastium, 229 Ceratophylleae, 327 Ceratophyllum, 327 cerdo, 167 598 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL ceremonia nupcial araucana, 485 cerezo, 357 cernícalo, 184 Ceroglossus, 205 Ceronia, 219 Ceryle, 176 ciberillo, 306 Cichorium, 261, 362 cigüeñas, 185 cilberillo, 306 Cilus, 197 Cinclodes, 178 Cinnamomum, 305 cinogloso, 281, 361 ciperáceas, 335 cipero, 335 ciprés, 326 circón, 74 Cirsium, 264 ciruelillo, 306 ciruelo, 357 cisne blanco, 188 cisne de cuello negro, 188 Cistothorus, 180 Citrus, 356 Cladonia, 352 Clavaria, 353 clavel de Indias, 301 clinclin, 228 Clinus, 204 clonqui, 271 Clupea, 201 Cnicus, 265 cochahuasca, 353 Cochamó (termas de) 155 cochayuyo, 352 Cochlearia, 362 codocoipu, 309 Codonorchis, 329 cóguil-voqui, 224 coicopío, 231, 259 coigüc, 8, 316, 367 coipu, 172 coirón, 337 coiron alto, 337 cojinova, 204 cola de caballo, 244 cola de zorro, 337 Colaptes, 175 colejial, 179 coleo, coleu, 339 Coleóptera , 205 colibrís, 176 coliflor, 362 Coligual (rio), 87 coligiie, colihue, 339 colihuachos, 207 colilarga, 178 colinabo, 362 Colletia, 237 Collomia, 279 Colobanthus, 229, 249 colobanto, 249 colonización estranjera, 498 colonización de Llanquihue, 519 colonización nacional, 543 colono en el hogar, 580 colonos de Llanquihue, 543 colsilla, 243 Collilelfu, 12 Collipulli, 224 collivoqui, 224 comadreja, 174 comesebo grande, 177 comesebo chico, 178 cominillo, 338 B. GotSChÜCh. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 599 comino, 360 Coronopus, 227 Compuestas , 258 corontillo, 251 Comunicaciones a través de la Arau- Corral (Jeolojía), 129 cania, 47 1 Conales, 13 Concepción (su fundación), 431 Concesiones de terrenos fiscales , Concholepas, 2 1 5 concon, 184 Condición del indíjena ante I 448, 493 cóndor, 183 conejo, 167, 172 Conepatus, 170 cónicos (montes), 32 congrio, 200 coniza, 265, 304 Conquista de Chile, 427 consuelda menor, 281 consuelo de la vista, 296 Conurus, 174 Convención de Jinebra, 423 Convolvulaceae, 279 Convolvulus, 280 Conyza, 265 Cooperastur, 183 copihue, 33 1 copio, 23 I coralillo, 303 corbina, 197 corcolen, 227 cordillera, 32 cordillera (su edad), 33 corecore, 233 Coria rieae , 237 Coriaria, 237 cormorant, 190 Cornear , 255 corregüela, 250 correjuela, 280 Corta de bosques, 373 553 cortaplantas (la), 178 Corylus, 356 Coscoroba, 188 a lei, Costa (cordillera de la), 123 Costra (de la Tierra), 27 Cotilla, 265 Coulteria, 359 coyam, 317 coyamlahuen, 314 coye, 217 Cranioleuca, 1 77 Crantzia, 253 Cratomelus, 207 Creciscus, 188 Crepidula, 216 Crepis, 261 cretácea (formación), 50 Cribella, 222 Crinodendron, 231 Criptógamas, 346 Crocus, 330 Croton, 3 10 crucero, 237 Cruciferae, 225 Cruckshanksia, 256 Crueldad humana, 410 Crustácea. 208 crustáceos, 208 Crymophilus, 186. Ctenomis, 172 cuajaleche, 256 cuca, 185 6oo BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL cuduñ voqui, 224 cuartana (época), 56 cuarzo, 73 cuervo, 185 cuervo marino, 190 culantrillo de pozo, 347 culebra, 195 culen’g 219 culeu, 339 Cultura en Llanquihue i Valdivia, 392 cuncuna, 280 Cunoniaceae , 250 Cupressineae , 319, 369 cupresíneas, 319 Cuptana (isla, terma de la), 154 Cupuliferae , 316, 369, 392 cupulíferas 316. chacalcura, 352 Chacayal, 14 Chaetanthera, 258 Chaetospora, 335 Chaetotropis, 338 chalaco. 199 Chalcolepidius, 205 chalgua, 197 Challapirén (monte), 62 chalota, 334 chancho, 167 chapico, 299 chaqueihua, 231 chaquihue, 23 1 Chascoelytrum, 338 chaura, 273 Chauracahuiñ, 14 chaurilla, 273 Curaeus, 181 Curicó, 8 Cuscuta, 266, 280 Cyanotis, 179 Cydonia, 358 Cygnus, 188 Cynanchum, 277 Cynara, 363 Cynoglossum, 281 Cyperaceae , 335 Cyperus, 335 Cystignathus, 196 Cystopteris, 348 Cytharexylon, 283 Cytispora, 353 Cyttaria, 353 CH chavalongo, (yerba del)/ 289 Cheilanthes, 348 Cheilaria, 353 Cheirodon, 203 Chelifer, 208 Cheloderus, 205 Chelonia, 194 Chenopodiaceae , 301 chépica, 343 chequehue, 23 I chercan negro, 177, 180 cheuque, 185 Chevreulia, 259 Chiasognathus, 205 chibrillo, 190 chicha de manzanas, 582 chichiquin, 334 chilca, 263 B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 6o i chilco, 242 chileno, 585 Chilina, 92, 219 Chiliotrichium, 264 chiliótrico, 264 chiliula, 190 chille, 191 Chiloscyphus, 35 1 chilquilla, 263 chinches, 207 chinchín, 228 chincol chingue, 179 Chione, 219 chirigiie, 181 Chiton, 218 Chloéphaga, 188 Dactylozodes, 205 Dafila, 189 damasco, 357 Dantonia, 341 danzas araucanas, 456 Daphno'ideae, 308 Daption, 192 Daucus, 252, 253, 362 daudapo, 246 daye, 221 dedal, 295 dedalera, 295 dedalesa, 295 degu, 172 delfín, 173 Demarestia, 353 Dendroeca, 180 dentelarias, 299 Chloraea, 329 Chlorostoma, 216 cholga, 220 chólgua, 220 choro, 220 choroi, 174 Chorus, 2 1 5 Chrysomitris, 1 8 1 Chrysosplenium, 250 chucao, 177 chuncho, 184 chungungo, 170 chupalla, 253 chupón, 330 churrete, 178 churrin del sur, 177 Chusquea, 339 D Deschampsia, 341 Descostea, 255 Descubrimiento de Chile, 427 Descurainea, 227 Desfontainea, 299 devoniana (época), 46 Deyeuxia, 341 Diablo (Quebrada del), 122 dianto arenario, 300 Diatrype, 353 dichillo, 254 Dichondra, 280 Dichromena, 336 Dicksonia, 348 Dicranum, 350 Didelphys, 174 Diego de la Noche, 243 diente de león, 262 602 BOL El IN DEL MUSEO NACIONAL Digitalis, 295 dijital, 295 dinamo-metamorfismo, 82 Diomedea, 192 diorita, 79 Dioscorea, 333 Dioscorineae, 333 Diospyros, 359 Diplodonta, 220 Dipsaceae, 258 Díptera, 207 dípteros, 207 Discomycetes, 353 Discopyge, 203 Diuca, 182 diucon, 178 doble diente, 220 dollym, 220 ébano, 359 Eccremocarpus, 278 Echeneis, 198 ecremocarpo, 278 Edad Media, 414 Edad de la Tierra, 29 Edwardsia, 238 éfedra, 3 1 8 egílope, 342 Elaínea, 179 Eleginus, 198 Elodea, 327 Elytropus, 276 Embothrium, 306 Empctreae, 3 1 2 empétreas, 312 Donatia, 250 doradilla, 250 dormilón, 179 Dothidea, 353 Draba, 226 d rile, 355 Drimys, 223, 368 Dromiciops, 174 Drosera, 228 Droseraceae, 228 Drymidis, 353 Driopteris, 348 dulzamara, 289 duraznillo, 304 durazno, 357 Durvillea, 352 üuvaua, 238. E empetro, 3 1 2 Empetrum, 312 encina, 355 encina de las Indias, 283 enebro, 356 Enfermedades, 578 Engraulis, 203 Ensenada, 94, 95, 100 Ensis, 218 Entomolojía, 205 eozóico (período), 44 Ep acride ae, 274 Ephedra, 318 epidota, 80 Epilobium, 242 epítimo, 266 época neolítica, 397 Edad de piedra del Huillümapu, 457 B. Gotschlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA época paleolítica, 397 Epocas de nuestro planeta, 37, 44 Equisetaceae, 346 equisetáceas, 346 Equisetum, 346 Equus, 168 erbino, 337 Ercilla, 9, 333 Eremolepis, 225 Ericaceae, 273 Erigeron, 265 eritreas, 277 erizo de mar, 222 Eryth rene , 2 7 7 , 3 6 1 Ervum, 238 Eryngium, 253 Escallonia, 25 1 escarola, 261 escirpo, 336 escorpión, 208 escorzonera, 262 Escrofulariáceas, 294 Escuelas alemanas, 567 » congregacionistas, 573 » fiscales, 575 » laicas, 567 esfagno, 350 esfondilio, 1 54 Esmiláceas, 33 1 espada, 2 1 8 espadañaenea, 327 espargonio, 335 esparto, 343, 344 Fabiana, 284 Fabricación de papel, 389 603 espato flúor, 81 Espedicion marítima, 428 » terrestre, 43 1 espejo de mujer, 272 » de Venus, 272 espérgula, 304 espinaca, 301, 305 espino blanco, 284 esquista, 80 Estado sanitario, moral, étnico, 577 estáquida, 282 esteba, 304 estipa, 344 estoquillo, 236 estrella de mar, 222 eucalipto, 358 Eucalyptus, 358 Eucryphia, 231, 368 Eucryphiaceae, 231, 359, 391 Eudromias, 186 euforbia, 3 1 1 euforbiáceas, 309, 370 eufrasia, 296 Eugenia, 244 Euphorbia, 3 1 1 Euphorbiaceae, 309, 370, 392 Euphrasia, 296 Euripodius, 208 Euthria, 2 1 5 Evolución (teoría de la), 41 Excoecaria, 310 Exidia, 353 F Fagus, 316, 355, 356, 367 faisan común, 193 604 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL faisati clorado, i 93 Falco, 1 84 fárdela, 191 farionela, 200 fascíola, 209 faséolo, 363 Fauna (clasificación i división), 1 66 feldespato, 73, 79 Felis, 167, 171 Festuca, 341 fícela, 333 Ficus, 358 Fiestas araucanas, 456 Filago, 266 filaje, 266 filántropo, 271 Filices, 346 Filojenia, 39 Fin de la Tierra, 30 fio-fio, 179 Fissurella, 216 Fitolacáceas, 303 Fitzrova, 320 flamenco, 185 fleo, 343 flor de la cruz, 228 » » estrella, 22, 259 » » perdiz, 234 » » piedra, 352 Flora, 222 Foeniculum, 253, 360 Forestal, lejislacion, 378 Formación carbonífera de Chile, 131 Fragaria, 241 frambuesa, 360 Francoa, 252 Francoaceae, 252 Fraxinus, 355 fréjol, 363 fresno, 355 Fringilla, 193 frutilla, 241 Fuchsia, 242 fuinque, 308 Fúlica, 188 fundación de Concepción, 433 » » Santiago, 428 fundador de las colonias alemanas, 499 furel, 198 gabbro, 79 Galaxias, 200 Galeorhinus, 202 Galeus, 202 galgal, 354 galio, 256 Galium, 256 gallereta, 183 gallina, 194 gallina ciega, 176 G Gallinago, 187 Gallus, 194 gansillo, 188 ganso doméstico, 194 garceta, 186 García Hurtado de Mendoza, 459 garzas, 185, 186 Gastridium, 341 Gastromycetes, 354 gato, 167 B. Gotschlich. — LLANQU1HUE ! VaI.DIVIA 605 Gaultheria, 273 gavilán, 184 gaviota, 190, 191 Gentiana, 277 Gentianeae, 277 Genypterus, 200 Geotria, 203 Geraniaceae, 233 Geranium, 233 Gesneriaceae , 272 Geum, 241 Gil:a, 279 gingko, 318 gladíolo, 330 Glaucidium, 184 Gleichenia, 348 glinola, 254 Globicephalus, 173 G los sata, 207 Glycyrrhiza, 238 gnafalio, 266 Gnaphalium, 266 gneis granítico, 73 Gnetaceae, 317 Gobiesox, 204 Gobiosoma, 204 Gobius, 204 Godetia, 242 golondrina, 179 golondrina de mar, 190 haba, 240, 363 haba del lobo, 239 habaslahuen, 273 Habenaria, 329 Habranthus, 333 gomero, 310 Goniodiscus, 222 Goodeniaceae, 272 Gottschea, 35 1 graciadis, 296 graciola, 296 grafito, 40 grama, 343 Gramineae, 336, 392 granito, 73 Gratiola, 296 Greigia, 330 grillo, 207 Griselinia, 255 grosella, 362 groselleras, 250 grosularia. 80 Grossularieae, 2 50 guanaco, 172 guayaco, 359 Guayacum, 359 guayun, 274 guerra incruenta, 425 guerras, 410 Guevina, 307 guevuin, 307 guindo, 357 guisantes, 363 Gunnera, 243 gusanos, 208 H Haematopus, 186 halcón, 184 Halodroma, 192 Halorageae, 243, 392 Haplochiton, 200 6o6 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL haplopapo, 266 Haplopappus, 266 bardana, 271 haschisch, 286 haya, 316, 355 > sanguínea, 358 Hederá, 356 Hedyots, 256 Heléchos, 346 Heleocharis, 336 Heliocidaris, 222 Helotium, 353 Hemíptera, 207 Hemípteros, 207 Henicognathus, 174 Herodias, 186 Herrería, 331 Hetmopterus, 202 Hidrangea, 251 Hidrofiláceas 280 hieracio, 261 Hieracium, 261 Hierochloe, 341, higuera, 358 Himenomycetes, 353 Himenoptera, 206 Himenópteros, 206 hinojo, 360 hipno, 350 Hippuris, 244 Hippus, 42, 43 Hordeum, 342 huahuan, 313, 368 huairavo, 186 huala, 192 huahuilque, 2 57 hualle, 3 1 7 hualputa, 239 hualtata, 268 huedhued, 274 huella, 230 huempe, 355 huemul, 173 huepo, 218 hueque, 172 huezhuez, 177 huilmo, 330 Huilliches, 457 Huill ümapu, 457 huilli de perro, 334 huillín, 170 huilqui, 180 huinca-llanten, 300 huingan, 238 humanas (razas), 399 Humulus, 361 hurel, 198 Hydrocharideae , 327 Hydrocotyle, 253 Hydrophylleae , 280 Hylactes. 177 Hylodes, 196 Hylorina, 196 Hymenophyllum, 348 Hypericineae , 233 Hypericutn, 233 Hypnum, 350 Hypochoeris, 261 Hypopterigium, 350 Histiophorus, 199 hocico de puerco, 330 holco, 341 Hombre (el) en Llanquihue i Valdi- via, 393 hongos, 353 Hoplomycetes, 354 B. Gotschlich. — LLANQUIHUt I VALDIVIA 607 Hypotriorchis, 184 Hypoxylon, 353 I iguarandi, 265 Iluocoetes, 204 Impenas, 193 Impennes, 193 Imperial, 434 Insecta. 205 Insectolojía, 205 Interior de la Tierra, 29 Irideae , 330 Irídeas, 530 incruentos (sacrificios humanos), 424 Iris, 330 Indíjena (el), ante la.lei, 488 industria alemana, 563 Inmigración austríaca, 535 Isaria, 354 itallahuen, 273 itíu, 255 J jacarandá, 360 jaivas, 208 Jatropha, 3 10 jenciana, 277 Jeolojía de Ancud, 124 » » Corral i Niebla, 129 » (épocas), 44 » (Historia), 17 jote, 183 joyo, 338 Juan Bueno, 284 Juglans, 315, 358 Juncaceae, 334 juncáceas, 334 Junca gineae, 328 juncia, 335 » jeneral, 16 junco, 328, 333 » de Llanquihue i Valdivia, 58 Jungermannia, 35 1 » moderna, 26 » (periodo heroico), 22 junípero, 319, 356 Juniperus, 319, 356 Jesuítas (los) en Puerto Montt, 533 junquillo, 334 jilguero, 181 jurásica (formación), 50 K Kieselguhr, 84 L Labiadas, 258, 281 Labiatae, 281 Labiatijiorae , 258 laca vejetal, 303 6o8 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Lacar (lago), 69 Lactuca, 361, 363 lagarton, 192 Lagenophora, 267 lahual (alerce), 320 » (mañíu), 3 1 8 lahui, 330 Laja, 8 Lama, 172 Lamna, 202 lampazo, 268, 271 lamprea, 203 » de agua dulce, 203 lana blanca, 259 Lanco, 1 1 langosta, 207 Lapageria, 331 La Paz, 1 1 Lapsana, 262 Lardizabala, 224 Lardizabaleae, 224 lárice, 359 Larus, 19 1 Lastarria, 1 1 Latilus, 198 Latua, 285 latúe, 285 laurel, 305, 313, 357, 368 Laurelia, 313, 368 Laurineae , 30 5, 370, 392 lauríneas, 305, 307 Laurus, 357 Lavauxia, 243 Lebetanthus, 274 lebo, 268 lechuga, 261, 363 lechuza, 185 Le guminosae , 238, 392 Leistes, 181 Lejislacion forestal, 378 » indíjena de Chile, 493 Lemna, 328 Lemnaceae, 328 Lemuria, 371 lengua de gato, 256 » » perro, 281, 361 » » vaca, 268, 527 lenguado, 198, 200 lenteja acuática, 328 » palustre, 328 Lentibularieae, 274 leóntodon, 362 lepidio, 282 Lepidium, 226, 363 Lepidoceras, 255 Lepidophyllum, 267 Lepidoptera, 207 Lepidópteros, 207 Lepilmapu, 429 Leptocarpa, 267 Leptodactylus, 196 Leptostigma, 257 Lepus, 167, 172 Lessonia, 179 Leuceria, 259 Leucophaeus, 191 Leyes araucanas, 444 Leyes (i propaganda) de colonización 505 liana, 233 Libertia, 330 Libocedro, 326, 365 Libocedrus, 326, 365 Liceo de Osorno, 576 » » Puerto Montt, 577 » » Valdivia, 575 B. GotSChlich. — LLANQUIHUE ! VaLDIVIA 609 Lichenes, 3 5 1 Lichenops, 179 licopodio, 350 liga, 255 Liguliflorae, 261 ligustro, 357 Ligustrum, 357 lile, 190 » imperial, 190 » negro, 190 lilen, 227 Liliaceae, 333 liliáceas, 333 lilinquen, 256 lima, 356 límite internacional, 63, 65 limonero, 356 Limosa, 187, 296 Limosella, 296 limosilla, 296 Linaria, 296, 361 Línea férrea (Osorno a Puerto Montt), 106 Lineae, 235, 392 lingue, 306, 368 lino, 235 Liolaemus, 194 Lippia, 283 liqúenes, 3 5 I liqwayún, 284 lirio chico, 331 lisa, 199 Lithodes, 208 litrún, 242 lizon, 327 Loasa, 248 Loasaceae, 248 Lobelia, 27 1 Lobeliaceae, 2 7 1 lobo de mar, 1 7 1 Loganiaceae, 298 Loganiáceas, 298 loica, 181 Lolium, 342 Lomatia, 307, 368 Loncoche, 1 1 Longicornios, 205 Lon cera, 256 Lophocolea. 35 1 loranta, 255 Loranthaceae, 255 Loranthus, 255 Loreley (Isla), 98 » (roca del rio Valdivia), 130 loro, 174 loto, 239 Lotus, 239 l°y°, 354 luán, 172 luchi, 353 luchi de agua dulce, 327 Lucilia, 259 luma, 246, 368 luma de hoja pequeña, 245 lún, 25 I lupino, 239 Lupinus, 239 lúpulo, 361 Lutra, 170 Luzula, 334 Luzuriaga, 332 Lychnis, 229 Lycopodiaceae, 350 Lycopodium, 350 39 6io BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Lysimachia, 275 Lythrum, 244 Lythrarieae, 244 Haca, 174 llahua, 241 Hallante, 241 Llanquihue (lago), 83 llantén, 300 llapunte, 339 llareta, 252 Maca (cérro), 62 machi (la), 452 Macrachaenium, 259 Macrocystis, 353 Madia, 267 madi, 267 madreselvas, 256 Máfil, 1 1 Magnoliaceae , 223, 370, 391 Mahagoni, 359 Mailef, 1 1 maiten, 237 Majaqueus, 1 9 1 Malacochaete, 336 maltuerzo, 234 Malva 230, 360 Malvaceae , 230, 360, 391 malva del monte, 254 malvavisco, 360 Malleco, 9 mango, 338 manilargas, 176 manzanilla, 362 L1 llanllau, 355 llaupangue, 252 Llauquihue (lago Rupanco), 83 Llegada de los primeros colonos. 508 lleuque, 319 lleuqui, 319 Llollelhue (rio), 1 3 M manzanilla común, 263 manzanilla hedionda, 265 manzanilla romana, 361 manzanillon, 363 mañíu, 318, 319 mañíu lahual, 318 Mapuches, 445 maqui, 23 I mardoño, 251 Marasmius, 353 Mareca, 189 margarita, 264 margaritilla, 264 Margyricarpus, 241 marisco dulce, 220 mármoles, 80 Marmosa, 174 Marsupiales, 174 martin pescador, 176 mastuerzo, 225, 226, 363 mastuerzo montesino, 282 mataperros, 277 matapiojos, 206 B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA matico, 3 1 5 Matricaria, 362 Maullin, 88 Maytenus, 237 mayu, 238 medallita, 273 mediador, 263 Medicago, 239 Megalestris, 191 meláfiro, 179 Melandrium, 229 Meleagris, 193 melí, 246 Mélica, 343 Melilotus. 238, 360 Melimoyu (monte), 62 melisa, 283 melon’gñe, 2 1 5 melosa, 267 mellahuvilu, 314 membrillo, 358 Mennonvillea, 226 menta, 361 Mentha, 282, 361 Mentolat (monte), 62 Menyanthes, 361 Merluccius, 200 mero común, 178 Merula, 180 Mesembrianthemum, 249 mesotermas, 363 mesozoico (período), 48 metamorfosis por contacto, 82 Meteorolojia, 159 Metereolojia de Puerto Montt, 16 1 Metereolojia de Valdivia, 165 Metopiana, 189 Metrenco, 10 mica, 73 Microcala, 278 Micropsis, 267 Micropterus, 189 Microsittace, 175 microtermas, 363 michai, 224 Michinmahuida (monte), 62 mijo, 343 milcabellos, 264 milenrama, 244, 361 milhojas, 244, 255 Milvago, 183 mimbre, 356 mímico, 297 mímulo, 297 Mímulus, 297 Mimus, 180 Mineralojía (sistema), 23 miñemiñe, 241 mirto, 255 Mitolojía araucana, 450 Mitra, 216 Mitraría, 273. moco, 301 Modíola, 221, 230 moha, 343 Mola, 201 Molak, 286 molinero chico, 178 molinero grande, 178 Molinos, 565 Molossus, 169 Moluscos, 209 Moluscos (literatura), 210 Mollusca, 209 mollaca, 304 Monimiaceae , 312, 370, 392 ÓI2 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL monja, 190 monjita, 180 Monoceros, 215 Monocosmia, 249 montañas macizas, 34 » de meseta, 34 Montia, 249 moqucton, 226 Morchella, 354 Mordacia, 203 mordisco de rana, 32 7 morera, 356 Morus, 356 mucoso, 199 mucu, 225 Muehlenbeckia, 304 muérdago, 255 muermo, 231, 368 Muerte de Valdivia, 441 Mugil, 199 Mulinia, 219 Mulinum, 254 Mulpun, 11 mulün, 224 nabo, 362 Naenia, 190 Najadeae, 328 nalca, 244 naranjillo, 25 1 naranjo, 356 Nassa, 2 1 5 Nassauvia, 259 Nasselia, 343 Nasturtium, 226, 363 natri, 289 Muñoz Gamero (Punta de), 93 murciélago, 169 múrgura, 354 Murrinumo (Sepulturas indíjenas), 467 murtilla, 248 Mus, 171 Musa, 360 Musci, 350 Muscisaxícola, 179 musgos, 350 » hepáticos, 351 Mutaciones, 41 Mutisia, 259 Myocastor, 172 Myopotamus, 172 Myoschilos, 309 Myrceugenia, 244, 368 Myriophyllum, 244 Myrtaceae, 244, 370, 392 Myrteola, 246 Myrtus, 246 Mytilus, 220 Myxodes, 199 Myzcdendron, 255 N navajuda, 218 » larga, 218 Nectria, 353 nefuen, 307 neguilla, 360 Nematella, 354 Neójena, (época), 54 neolítica (edad), 397 Nephroma, 352 Neptunisino, 24 Nerium, 356 B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 613 Nertera, 257 Neuroptera, 206 neurópteros, 206 Nicotiana, 286 Nierembergia, 288 Nigella 360 nilhue, 262 Niptera, 353 nogal, 308, 358 JVoianaceae, 294 Nothoprocta, 182 fiache, 582 ñadi de Frutillar, 108 Oblon, 361 Octai, 93 Octodon, 172 Oenothera, 242 Oenotheridium, 242 Oestrus, 207 ojos de agua, 234 Oldenlandia, 256 olea, 357 olivillo, 3 1 1 olivina, 79 olivo, 357 O na gr aviene , 242 Ontojenia, 39 Opegrapha, 352 Ovchideae, 328 Ordenanzas españolas, 488 orégano, 361 orejas de palo, 353 Nothoscordum, 334 Notidanus, 202 notru, 306 nuco, 184 Nueva Braunau, 120 » » (su fundación), 539 nuez, 3 1 5 Numen i us, 186 ñuño, 330 nupcias araucanas, 485 Nycticorax, 18Ó Ñ Niebla, (Jeolojía), 129 ñipa, 25 1 O Orélie Antoine de Tonneins, 487 Oreophilus, 186 Origanum, 361 oríjen de las plantas, 371, 372. Ormiscodes, 207 oro, -137 orocoipu, 309 Orojenia, 31 orquesta araucana, 455 orquídeas, 328 Orthagoriscus, 201 Orthoptera , 206 Ortiga, 314 » amarilla, 248 » brava, 248 » grande, 314 ■» macho, 248 » negra, 314 Ortocarpus, 297 614 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL ortoclás, 73, 74 Ortópteros, 206 Osmorrhiza, 254 Osorno, 14, 460, 560 Osorno (volcan), 103, 105 Ossifraga, igi Ostión de Coquimbo, 221 ostra, 221 Pachyurus, 195 paciencia, 305 Paeonia, 361 pagamacera, 271 paginamun, 254 pahueldun, 277 paico, 302 Pailahueque, 9 Paillaco, 12 Paludicola, 197 paja de estera, 335 paja ratonera, 342 pajarillos, 177 pájaro carnero, 162 » labrador, 177 » niño, 193 palakoazir, 244 paleolítica (edad), 397 paleozoico (período), 45 palhuen, 234 palmilla, 347 palmita, 347 palo dulce, 238 » mato, 286 » muerto, 3 1 1 » negro, 237, 267 » de sangre, 237 Ostrea, 221 Otaria, 171 Ourisia, 297 oveja, 168 Ovis, 168 Oxalideae, 234 Oxalis, 234 Oxyurus, 178. P palo santo, 250 paloma, 182, 193 pampanito, 204 pámpano, 204 pamplina, 328 pan de cuclillo, 274 pan (modo de hacerlo), 582 Pangonia, 207 pangue, 244 Panicum, 343 panizo, 343 panul, 252 pañi], 299 papas, 290, 291, 292, 293, 565 Papaver, 360 Papaveraceae, 225 papel, fabricación de, 389 Paralichthys, 200 Parmelia, 352 Paronychiaceae, 253 parrilla, 233, 250, 362 Pasithea, 334 Paspalum, 343 Pastene, Juan Bautista, 428 Pastinaca, 362 pasto, 344 » animal, 344 B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 615 pasto, brillante, 343 » chino, 314 pehuen, 327 peine, 221 » coiron, 341 » miel, 343 » perla, 343 » santo, 341 » de la Vírjen, 341 pata de corneja, 227 » de gallo, 222, 223 » de ganso, 301 » de grajo, 265 » de león, 254 Pata (laguna de la), 90 Patagonium, 239 patagua, 231, 245, 246 Patella, 2 1 7 Patellaria, 353 Patello'idea, 217 pato anteojillo, 189 » capuchino, 189 » cuchara, 189 » jergón chico, 189 » jergón grande, 189 » juarjual, 188 » negro, 189 » rinconero, 189 patranca, 193 pavo, 193 » común, 193 » real, 193 peje-calzon, 202 peje-gallo, 201 pejerrei, 199 pejesapo, 199 Pelada (Cordillera), 123 peladilla, 20o Pelamys, 198 Pelecanus, 189 pelícano, 189 pelú, 238 Pelletiera, 275 pellín, 317 pellu-pellu, 308 Peltigera, 352 penitente, 180 pensamiento, 360 peonía, 361 Pcperomia, 3 1 5 Percichthys, 197 perdicita, 182 perdiz, 182 » de la cordillera, 182 » de mar 186, 187 peregrina, 333 perejil, 252, 360 Perezia, 260 Perilomia, 282 Período heroico de la Jeolojía, 22 payaso, 297 Paz (La), 1 1 Peces, 197 Pecten, 221 Pectunculus, 221 Pediculus, 208 pedorilla, 265 Pedro de Valdivia, 428 Pernettya, 273 perro, 166 Persea, 306 persicaria, 304 Personatae , 294 Pesantez de la Tierra, 27 Pesca, 204 pescada, 200 6i6 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL peta, 285 petra, 246 Petrohué (termas), 155 Petróleo, 136 Petroselinum, 252, 360 Petunia, 288 peuco grande, 184 » de mar, 191 peumo, 306, 368 peuquito, 183 pez-aguja, 199 pez-espada, 199 pez-luna, 201 Peziza, 353 Phacelia, 280 Phalacrocorax, 190 Phalaris, 343 Phalaropus, 187 Phaseolus, 363 Phasianus, 193 Philesia, 332 Philippi, Bernardo E., 499 Phiseter, 173 Phleum, 343 Phoenicopterus, 185 Phragmites, 343 Phryniscus, 195 Phycella, 333 Phymatura, 194 Physarum, 353 Phytolacca, 303 Phytolaccaceae, 303 Phytotoma, 178 Picada (cerro de la), 104 picaflor, 176 pichi, 267, 285 Pichi-laguna, 88 Pichi-Ropulli, 13 pichoa, 3 1 2 picurio, 192 Picus, 176 pidón, 188 pidencito, 187 piedra-pez, 75 pila-pila, 230 Pilea, 314 pilfuvoqui, 224 pilpil, 216 pilpilen, I 26 pilpil-voqui, 224, 279 pillo-pillo, 308 pimpinela, 240 Pimpinella, 252, 360 pimpollo, 192 pinabeto, 359 pinatra, 355 pingopingo, 318 Pinguicula, 274 Pinguipes, 198 pino, 318, 358 » blanco, 318 pinos huachos, 327 pintarroja, 202 piojos, 207 pipa, 261 Piper, 3 1 5 Piperaceae, 3 1 5 Piptochaetium, 343 piquero, 190 piques, 354 pircún, 303 Pirepillan, 104 pirihuin, 209 Pirus, 357 Pisces, 197 Pisum, 363 B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 617 Pithiscus, 205 pitigüe o pitihue, 175 pitra, 246 Pitriquitron (monte), 62 Pitrufquen, 10 Pittosporeae, 237 piuquen, 188 pizarra arcillosa, 80 pizarras cristalinas, 81 Plagiochila, 351 plagioclás, 73, 74 planta carnívora, 228 Pla?itagineae, 300 Plantagináceas, 300 Plantago, 300 plantas medicinales, 456 plátano, 360 Platanus, 360 Plegadis, 185 Plegaduras de la cordillera, 34 P lumb agine ae, 299 Poa, 344 Población de Chile, 465 Poco, 195 Podanthus, 268 Podiceps, 192 Podicipes, 192 Podilymbus, 192 podocarpo, 318, 366 Podocarpus, 318, 366 Polemoniaceae, 279 Polemonium, 279 poleo, 282, 361 poligóneas, 304 polígono, 304 polizón, 23 1 pololo, 205 pollito negro, 187 pollo de campo, 186 pollo negro, 186 Polyborus, 183 Polycladus, 208 Polygala, 228 Polygaleae, 228 Polygoneae, 304 Polygonum, 304 Polypodium, 349 Polypogon, 344 Polyporus, 353 Polystichum, 349 Polytrichum, 350 poñi, 290 Populus, 316, 356 Porcellana, 208 pórfiro de cuarzo, 77 Porichthys, 199 porotero, 187 Porphyriops, 188 Portulaca, 249 Portulacaceae, 249 Potamogetón, 328 Potentilla, 241 Pozoa, 254 Pratia, 271 primavera, 276 Prímula, 276, 361 Primulaceae, 275 Prion, 192 Prismatocarpus, 272 Procelarios, 1 9 1 Producción de Celulosa, 391 Producción (de Llanquihue), 150 Profundidades del océano, 16 Progresos debidos a los colonos, 554 proquin, 240 Pioteaceae, 306, 392 6i8 EOLETIN DEL MUSEO NACIONAL proteáceas, 306 Proustia, 260 prunela, 281 Prunus, 357 Psammobia, 219 Pseudopanax, 255 Psoralea, 239 Pteris, 349 Pteroptochus, 177 Púa, 9 Puccinia, 224 pudú, 173 Pudua, 173 Puerto Chico, 93 Fonck, 93 » Montt, 1 16, 522 » Püschel, 93 quebracho, 238 Quebrada del Diablo, 122 » honda, 92 quelen-quelen, 228 quelgheñ, 241 quelon-quelon, 23 I queltegüe, 186 quelulahuen, 228 quenopodiáceas, 301 quenopodio, 302 Quepe, 10 queratófila, 327 Quercus, 355 quereu, 1 8 1 quermes, 303 Querquedula, 189 quethe, 176 quétru, 189 Quetrupe, 90 Pusrto Varas, 91, 112, 544 Puffinus, 191 Pulegium, 361 Pulex, 20 7 pulguera, 304 Pulluche (canal) 61 Pulmonaria, 361 puma, 1 7 1 Punta de los Bajos, 92 » Lavas, 94 » Maquis, 92 Purailla, 104 Purarrahue, 104 Puyehue (termas), 156 Pygarrhychus, 177 Pyrenomycetes, 353 Pyrethrum, 268 Q quiebrahuesos, 1 9 1 quila, 339, 340 quilineja, 332 quilmahue, 220 quilmai, 276 Quilquilco. 9 quilloi-quilloi, 230 quilo, 304 quinchamalí, 309 Quinchamalium, 309 quínoa, 302 quinpilon, 221 quinquin, 336 quintral, 255 quique, 170 quirópteros, 169 Quitratúe, 1 1 quyna, 335 B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA 619 Rábano, 362 radal, 308, 368 Radiados, 222 Radiata, 222 radin, 264 raiz dulce, 238 Raja, 203 ralral, 308, 368 Rallus, 187 Ramalina, 352 Rancagua, 8 Raneo (lago), 83 Ranella, 2 1 5 Ranunculaceae , 222 Ranunculus, 223 rapa, 225 Rapaco, 13 raqui, 185 rara, 178 raral, 308, 368 ratón, 172 ratonera, 342 rauli, 317 raya, 203 rayadito, 178 rayador, 190 raygras ingles, 342 razas humanas, 399 Reino animal (división), 39 Reithrodon, 172 Rejion de 41o 50' al sur, 70 relbún, 256 Relbunium, 257 Reloncaví, 85 Reloncaví (Termas de la Boca de) R reloncaví (vej.), 246 remolacha, 362 rémora, 198 Renaico, 8 Reñihue (Baños de), 154 repollo, 362 repollo en conserva, 582 Reptiles, 194 repu, 284 rerim, 176 retama, 283 retamo, 240 reulí, 317 Reumen, 12 Rhcwmaceae, 237 Rhamnus, 237 Rhaphithamnus, 283 Rhinoderma, 195 Rhinogryphus, 183 Rhomboelytrum, 344 Rhynchops. 190 Ribes, 250, 362 Ribesiaceae, 250 rimú, 234 Rio Bueno, 14, 559 Rio Caliente (termas), 139 Rio Negro, 1 14, 1 1 5 róbalo, 198 » negro, 198 Robinia, 358 roble, 3 1 7 rocas abísicas, 75 » eruptivas, 71 » del interior de la Tierra, 27 ,154 » intrusivas, 75 620 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL roce (de bosques), 373 rodalan, 243 Rogativas araucanas, 455 rollizo, 198 romasa, 305 romerillo, 244, 263, 264, 308 romero, 264, 361 Rosa, 356 » damascena, 356 Rosaceae, 240 Sabinilla, 241 sacrificios humanos, 401 » » incruentos, 424 Sagina, 229 Sagittaria, 327 Salicineae, 315 Salicornia, 303 Salisburya, 318 Salix, 315, 356 Salmo, 200 salmón, 200 saltadores, 205 saltaperico, 205 salteador, 191 Sambucus, 256, 357 Samulus, 276 San Clemente (cerro), 62 sandia-lahuen, 284 San Fernando, 8 sangre i hierro, 426 sangre de toro, 342 sanguijuelas, 209 Sanícula, 254 San Juanito, 205 San Rosendo, 8 Rosmarinus, 361 Rotación de la Tierra, 36 Roterbe, 330 Rubiaceae, 256 Rubus, 241, 360 ruiponche, 242 Rumex, 305 runrún, 179 Rupanco, 86 » (termas), 156 s Santalaceae, 309 Santa Marina de Gaete, 438 Santiago (su fundación), 428 Sarcorhamphus, 183 sardina, 201 sargazos, 352 Sarmienta, 273 sarraceno (trigo), 304 sasafrás, 305 Sassafras, 305 Satureja, 282 sauce lloron, 356 saúco, 256, 357 » cimarrón, 255, 256 » del diablo, 255 Saurios, 49, 51, 194 Saxegothea. 319 Saxifragaceae, 250, 370, 392 Schizaea, 349 Schizapthus, 289 Schizoneura, 207 Schizura, 178 Scirpus, 336 Scorpio, 208 Scrophularineae , 294 B. Gotschlich.- -LLANQUIHUE I VALDIVIA Ó2 1 Scutellaria, 282 Scylliorhinus, 202 Scyllium, 202 Scytalopus, 177 Solanum, 289 Solidago, 271 Soliva, 271 Sonchus, 262 Sebastodes, 204 sonco, 262 Sécale, 346 Selvas, edad de las, 363 Sophora, 239 sortilejas, 1 1 1 Selliera, 272 sen, 238 Senecio, 268 sosa, 303 Spartina, 344 Spartium, 240 Sepulturas indíjenas de Murrinumo, Spatula, 189 467 Seriolella, 204 serpentina, 79 Setaria, 344 Sherardia, 257 Sicyases, 199 Siegesbeclcia, 27 1 siemprevivas, 260 sierra, 203 sietecamisas, 251 sietecolores, 179 sietevenas, 300 Silene, 229 sílice porosa, 84 Silybum, 270 Simpson, comandante, 64 Singnathus, 201 Sin Nombre (rio), 87 Siptornis, 177 sisirrinco, 330 sísmicos (fenómenos), 28 Sistema de Mineralojía, 23 Sisyrinchium, 330 Smilaceae, 3 3 1 Solanaceae, 284 soláneas, 284 solano, 289 Specularia, 272 Spergula, 230 Sphacele, 282 Sphaeralcea, 230 Sphaeria, 353 Sphaerophoron, 352 Sphagnum, 350 Sphargis, 194 Spheniscus, 193 Spinax, 202 Spiranthes, 329 Sporobolus, 344 Squalus, 202 Stachys, 282 Stegomyia, 20 7 Stellaria, 230 Stenodactylus, 195 Stenopsis, 176 Stercocaulon, 352 Sterna, 190 Sticta, 352 Stipa, 344 Strichnos, 298 Strix, 185 Stromateus, 204 Sula, 190 Sus, 167 622 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Susarium, 331 suspiro del campo, 280 Swietenia, 359 Sycalis, 181 Sylviorthorhvnchus, 178 Symphyostemum, 331 Synanthereae, 258 Syrnium, 184. Tabaco, 287 tabaco del diablo, 271 tábano, 207 Tabanus, 20 7 Tablas meteorolójicas de Puerto Montt, 161 Tablas meteorolójicas de Valdivia, 165 tablera, 192 tablero de damas, 192 taca, 220 Tachycineta, 179 Tachyeres, 189 Taenioptera, 178 Tagelus, 218 tageta, 301 tagua, 188 tagüita, 188 » de Salinas, 188 Taitao (península), 61 tapaculo, 177 Tapeinia, 331 tapioca, 310 taráxaco, 362 Taraxacum, 262, 362 tártago, 3 1 2 tártaro (trigo), 304 tautau, 248 Taxineae, 318, 369, 392 taxíneas, 318 Taxus, 3 1 8 T tayu, 286 tchelia, 224 té de San Bartolomé, 301 Teak, 283 tecke, 31 1, 368 Tecoma, 278 Tectonia, 283, 359 Teja (Isla), 128 tejo, 318 Telmatodytes, 180 tembladera, 202 tembladerilla, 253 Temperatura de la Tierra, 2 7 Temporales de Puerto Montt (tabla) 162 temu, 246 Temuco, 9 tenca, 180 Tenglo (isla), 1 18, 1 19 teníu, 250, 367 Teoría de las catástrofes, 26 Teorías sobre el límite Internacional, 65 tepu, 248 tepuales, 248 Tepualia, 246 Terciaria (época), 54 Termales (aguas), 138 Termes, 206 Territorio araucano, 443 Tetragonia, 249 B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I VALDIVIA thila, 186 Thinocorus, 182 thome, 335, 336 Thimeleae, 308, 392 Thyrsites, 203 Thyrsitops, 203 Thyrsopteris, 350 tiaca, 250 tiburón, 201, 202 » azulejo. 202 Tiempos modernos (crítica) 416 tifáceas, 335 tihue, 313 tihuen, 339 Tilia, 355, 360, 391 Tiliaceae , 231, 391 tilo, 355, 360, 391 tinéo, 350, 367 Tinnunculus, 184 tique, 31 1, 368 tiuque, 183 tollo, 202 Toquis, 442 torcaza, 182 tordo, 181 Torilis, 254 torito, 179, 198, 199 toro, 168 toromiro, 238 toronjo, 356 Torpedo, 202 tortugas, 194 totora de agua, 335 Totoral, 92 toz, 231 Trachurus, 198 trama, 198 Transformación por plegadura. trap, 80 trapica, 79 traro, 183 trasen-trasen, 238 trebillo, 239 trébol, 360 ■t febrino, 361 Tremátodos, 208 trenca, 180 Trepadoras, 175 treumen. 306 trévul, 239 triaca, 250, 367 Trias, 49 Tribeles, 237, 251 tricagüe, 174 Trichia, 353 Trichomanes, 349 Trifolium. 240 Triglochin, 328 trigo, 345, 565 » sarraceno, 304 » tártaro, 304 Tringa, 187 trinitaria, 228 Triptilion, 260 Triptorhínus, 177 Trisetum, 345 Triticum, 345 Tritón, 2 1 5 Troglodytes, 180 troltro, 262 trome, 336 Tropacoleae, 234 Trcpaeolum, 234 tropéolo, 234 Trophon, 214 35 Troximon, 262 624 BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL Tubercularia, 353 Tubuliflorae, 262 tuco-tuco, 172 tucúquere, 184 tula, 186 tunina, 173 tupa, 271 Ugni, 248 Ulex, 1 1 3, 240 ulmo, 231, 361 Ulmos (Los), 559 Ulmus, 361 Ulva, 353 Umbelliferae, 252 Uncinia, 336 Unió, 220 Union (la), 13, 559 uñi, 248 uñiperquen, 272 vacunos, 5 66 Valdivia, 126, 25 1 Valdivia (ciudad), 462, 555 Pedro de, 428 Valeriana, 275, 361 Valarianeae, 257 vallico, 342 Varas (Puerto), 91 vaso de oro, 27 1 vautru, 263 vellorita, 276 venganza humana, 410 Ventisqueros, 57 Turbo, 216 Turdus, 180 turmalina, 81 Turón (en Llanquihue), 52 tutuco, 269 Typhaceae, 335 u Upucerthia, 178 upul, 240 upulgúru, 240 urmo, 23 I Urosalpirtx, 214 Urostrophus, 194 Urtica, 3 14 Urticaceae, 3 1 4 urticarias, 314 Utricularia, 275 Usnea, 351 Utai, 93 V Venus, 219 Verbena, 283, 284 Verbenaceae, 283 verbena de tres espinas, 264 Verónica, 298 Verrucacia, 352 Vespertilio, 169 Vesperugo, 169 Vestía, 294 Vicia, 240, 363 Victoria, 9 vid, 360 vida sobre la Tierra, 38 B. GotSChlich. — LLANQUIHUE I CHILOÉ 625 vieja, 204 Vientos (dirección de los, en Puerto Montt — tabla), 163 Id. en Valdivia, 165 Villarrica (lago), 83 » (ciudad), 435 vinagrillo, 234 viniebla, 281 Viola, 228, 360 Violarieae, 228 violeta, 228, 360 vira-vira, 266 virga áurea, 271 Vitaceae, 233 ti'o. 8. tinéo, - ergia, 272 T'gliric mia, 250, 367 Wendtia, 234 Xanthium, 271 Xantho, 208 Xantio, 27 1 Yaquil, 237 yeco común, 170 yedra, 356 yegua, 191 yerba de la apostema, 243 » buena, 302, 361 » del cerdo, 261 » contra el mal de ojo, 265 » del cuerno, 228 Vitis, 360 Vivianiaceae, 234 volcánicos (fenómenos), 36 voleza, 256 voqui, 224, 233, 277 voqui auca, 303 » traro, 303 » voqui, 273 voquicillo blanco, 224 voyencún, 23 1 vulpino, 337 Vutanleuvu, 8 vydy, 182 w Witheringia, 289 Woodsia, 350 X Xilaria, 353 Xiphias, 199 Y yerba del chavalongo, 289 » febrífuga, 282 » de la fiebre, 282 •» del incordio, 284 » de limón, 283 » contra el mal de ojo, 265 » mora, 289 » negra, 254 » del pepino. 281 40 Ó2Ó BOLETIN DEL MUSEO NACIONAL yerba de la planta o suela, 300 » de plata, 241 » del platero, 346 » del pobre, 296 » de la potasa, 265 » purgante, 296 » de rana, 222 » del sacre, 262 » sanativa, 254, 271 » de San Bernardo, 265 Zambullidoras, 192 zanahoria, 252, 362 Zancudas, 186 zaniquella, 328 Zannichelia, 328 zarza, 331 zarzamora rubo, 241 zarzaparrilla chilena, 331 yerba de San Lorenzo, 27 » de Santa María, 283 » de Santa Rosa, 283 » santa, 265 » del sapo, 244 » de la vida, 266 » virjinal, 268 yurel, 198 yuyo, 225 z zarza rosa, 357 zarzilla, 224 zarzilla de zorra, 240 zizaña, 338 Zonotrichia, 182 zorro, 170 zorzal, 180 zorzal mero, 178 ERRATAS NOTADAS a=desde arriba, ab=desde abajo, Páj. Línea Dice Debe decir 137 8 ab. mas cobrizo mas obrizo 20 7 7 ab. Hemí/peros Hemíptcros 234 4 a. Lirmeae Lineae 535 9 a. (4 de Julio de 1896) (4 de Julio de 1866) 558 17 a. Ribberck Ribbeck Julio de 1914. República de Chile — Ministerio de Instrucción Pública == BOLETIN : DEL MUSEO nñCIOMHL DE CHILE TOMO VI NÚMERO 1. Santiago de Chile IMPREÑTfl (JNllVERSITRRIfl BRNDERR— 130 1914 )vs-