w < u QK257 .S595 Crray Herbariura Purchase August 1 970 Received ^ Ci^h- • , \<\ O <=> CONTRIBUCIÓN AI. ESTUDIO DE LA FLORA DHL TANDIL POR /*? -/1 PEGAZZÍNI SESE, LAHRAÑAGA Y RENOVALES La Plata Calle 47 esquina 9 Teléfono 273 Buenos Airbs 8S6, calle Victoria 8¿8 U. Telef. 2646 1901 QK25f £515 FANERÓGAMAS I. RANUNCULÁCEAS i. Ranunculus fagelliformis Smith=DC, Pr. I, p. 33. Bastante común á la orilla de los arroyitos de las sierras y de la ciudad. II. CRUCIFERACEAS 2. Nasturtium bonariense DC. =DC, Pr. I, p. 138. Bastante frecuente en los lugares bajos y húmedos y á lo largo de los arroyos. 3. Nasturtium officinale Brown. = DC, 1. c, p. 137. Común en todos los arroyos especialmente en los de la ciu- dad; vulgarmente le llaman Berro francés. \. Les querella mendocina (Ph.) Krtz. = Rev. del Mus. de La Pla- ta, vol. V, p. 284. No es rara en las faldas de las colinas más bajas y des- l nudas. 5. Descurainea canescens (Nutt.) Prantl. = Reiche, Flor, chil, vol. o^ 1, p. 120. Abundante en los rastrojos de las chacras alrededor de la ciudad. 6. Sisymbrium officinale (L.) Scop. = DC, 1. c> f , 191. Abundante en todos los alrededores de la ciudad, especial- mente al lado de las calles de las quintas. O 00 oa o 7. Brassica rapa L. = DC, 1. c, p. 214. Frecuente en los rastrojos y á lo largo de los caminos. 8. Sinapis nigra L = DC, 1. c. p. 218. \regeta con mucha exhuberantia en los rastrojos y á lo largo de los arroyos. 9. Capselia bursa-pastoris Moench. = DC, 1, c, p. 177. Prefiere las paredes viejas y las grietas de las veredas. 10. Senebiera pinnatifída DC.= DC, 1. c, p. 203. Sumamente común y abundante en todas partes especialmen- te en los rastrojos. 11. Senebiera rhytidocarpa W. J. Hook. = Lond. Journ. of Bo- tany, II, 1843, p. 510, t. XX. Especie muy interesante y rara que fué por mí hallada tam- bién en La Plata, en Curramalán y en Carmen de Patagones. Cria en los lugares fértiles pero algo secos. 12. Lepidium pubescens Dsv. = DG, 1. c, p. 206. Común en todas partes especialmente al borde de los cami- nos tanto urbanos como rurales. 13. Lepidium ruderale L. = DC, 1. c, p. 205. Bastante frecuente en el borde de los caminos de las quintas y chacras. 14. Rhaphanus sativus L. = DC, 1. c, p. 228. No es raro entre las malezas de los rastrojos y al borde de los caminos. 15. Raphanus raphanistrum DC. = DC, 1. c, p. 229. Observado en los trigales y al borde de algunas quintas. III. CISTÁCEAS 16. Helianthemum brasiliense Pers. = DC, Pr. I, p. 269. Común en todos los cerros especialmente en su falda Este y Xorte. IV. VIOLÁCEAS 17. Jonidium glutinosum Vent. = DC, Pr. I, p. 310. Coleccionado en varios cerros especialmente en lugares hú- medos y de alguna sombra. V. POLIGALACEAS 1 8. Polygala linoides Poir. =: Chod., Mon. Polyg. II, p. 269. Se observa con bastante frecuencia en los prados más férti- les de las faldas de las sierras. VI. CARIOFILÁCEAS 19. Silene gallica L.= DC, Pr. L p. 371. Abundantísima en todas partes especialmente en los lugares secos y áridos. 20. Silene antirrhina L. = DC, 1. c, p. 376. Bastante frecuente en los rastrojos de las quintas y chacras. 21. Cerastium vulgatum DC. = DC, 1. c, p. 415. Coleccioné algunos escasos ejemplares supértistes de la prima- vera en los rastrojos de las quintas. 22. Cerastium mollissimum Poir. = DC, 1. c, p. 415. Común entre los peñascos de casi todos los cerros. 23. Cerastium humifusum Cambess. = Mrt, El. Bras. XIV, p. 279, t. 64. Observé algunos ejemplares en el césped del borde de los arroyuelos. 24. Stellaria media (L.) Smith = DC, 1. c, p. 396. No es rara en los rastrojos de las quintas y al borde de los arroyitos. 25. Sagina procumbens L. = DC, 1. c, p. 389. No es rara entre las grietas de las veredas y del empedrado de la ciudad. — 8 — 26. Spérgularia platensis (Cambess.) Fenzl.= Mart, Fl. Bras., 1. c, p. 267, t. LXI. Algunos ejemplares hallados al límite de un potrero de la fal- da de un cerro. 2-. Spérgularia grandis Cambess. = DC, 1. c., p. 401. No es escasa en las faldas más fértiles de casi todos los cerros. 28. Agrcstema githago L.= DC, 1. c, p. 387. Esporádica tanto en los rastrojos de las chacras, como al bor- de de los caminos urbanos y rurales. VII. PORTULACACEAS 29. Portulaca olerácea L. = DC, Pr. III, p. 3,53. Común en todas partes tanto en la ciudad como en el campo. 30. Portulaca platensis Speg.. n. sp. Diag. Pusilla, anima, flaviflora, axillipilosa, pulvinatb-riiffiísa, foliis plus mi. ímsve deii8is teretibus subacntinsculis brevissime petiolulatis, hypophyllo sub- planiusculo laxe hy.ali no -papuloso, axillis longe densitisculeque lanatis, floribns ad ap:eem ramornm sessilibus, pusillis, petaüs flavis acutis, sépala non carinata virescenti-hyalina vix snperantibus. Coleccioné algunos ejemplares de esta planta cerca de la es- tación del Ferro-carril del Tandil. Esta especie la he observado con bastante frecuencia en los alrededores de La Plata y también en las cercanías de la Sierra de Curámalal; se desarrolla casi esclusivamen- te por los caminos, en los lugares donde el terreno está más desnudo y endurecido. La raíz es cilindrica, delgada y larga ( 10-50 mm de largo = 1-2 mm de diam.) blanca, vertical, con numerosas barbas latera- les muy finas. Las ramas primarias nacen todas del nudo radical á flor de tierra y se estienden horizontalmente formando rosetas muy aplastadas (20-100 mm diam. ) más ó menos tupidas; estas ramas lisas y lampiñas son cilindricas (1,5-2 mm de diam. ) verdes ó más ó menos violado-rojizas, llevando disticamente un gran número de ra- mitas ' segundarias alternas laterales (5-35 mm de largo = 1 mm de diam.). Las hojas verdes y lampiñas más ó menos tupidas son alter- nas cilindricas ó ligeramente conoideas, es decir, suavemente adelga- zadas desde la base hacia la punta ( 2-5 mm de largo =0,75-1,25 mm de diam.), muy convexas en la cara superior, menos convexas en — Q la inferior donde presentan algunas papilas muy pequeñas incoloras y poco visibles, terminan en una punta conoidea obtusa y en la base se adelgazan casi repentinamente en un corto peciolito, algo plano en la cara ventral y más pálido. En las axilas de las hojas (aunen los puntos donde estas han caido ) se observan largos mechones de pelos ( 3-7 mm larg. ) blancos, más ó menos tupidos, que dan con fre- cuencia á toda la planta un aspecto lanudo. Las flores se hallan generalmente solitarias en la punta de las ramas, sentadas y circundadas por un grupo de hojas aproxima- das con sus mechones de pelos que simulan casi un involucro; son muy pequeñas ( 2-3 mm diám. ) y poco visibles; los dos sépalos muy delgados verde-hyaHnos lampiños anchamente ovalados ( 1,25 mm lmig. = i,5ommanch.) obtusos, no carinados; los 5 pétalos lanceola- dos ( 1,50 mm long. = 0,75-1 mm anch. ) agudos enteros; los estam- bres de 12 á 18 algo más cortos de los pétalos y también amarillos; el estilo verde pálido lampiño delgado dividido en su mitad superior en 3 ó 5 divisiones estigmáticas papilosas agudas verdes, alcanzando con su longitud total, apenas la de los estambres; el ovario ovalado ó casi globoso, libre en su mitad superior, lampiño y de un verde muy pálido. La cápsula ovalada ( 3 mm long. = 2 mm anch.) vestida su- periormente por los órganos florales marchados, se abre por una tapa cónico-semiesf erica y contiene de 20 á 30 semillitas pequeñas. (0,35-0,40 mm diám. ) de color negro, poco brillantes, con la superficie cubierta de pequeñas arrugas distribuidas en hileras. La P. eriophora Cas. es muy próxima á mi especie, pero según su descripción, se diferencia por las hojas planiíísculas obtusiúsciilas no pecioladas y por los pétalos purpúreos; la P. Gilliesii Hook. por las ramas erguidas y los pétalos acorazonados. VIII. HIPERICINEAS 31. Hypericum connatum Lam. = DC, Pr. I, p. 548. Abundante en la mayor parte de los cerros, especialmente en los de mayor elevación. IX. MALVACEAS 32. Malva rotundifolia L. =DC, Pr. I,p. 432. Común en todas partes especialmente á lo largo de los cami- nos y alrededor de las casas. IO — 33. Sida flavescens Cav. = Mrt, Fl. Bras.. fase. CIX, p. 290. Abundante en el césped de casi todos los cerros. Esta planta en esta localidad presenta siempre el fenómeno de la cleistogamia y sus flores nunca se abren, ni se abren los cálices, quedando los pé- talos al estado rudimentario. 34. Sida hastata S. Hil. = Mrt., 1. c, p. 288. Frecuente en el césped de los cerros más pedregosos y ári- dos. También esta especie con frecuencia es cleistógama. 35. Sida leprosa 1 Ort. ) K. Schm. = Mrt, 1. c, p. 341. Rara en los alrededores de la estación del ferro carril. 36. Anoda triangularis DC. = Mart., 1. c, p. 358. Xo es rara en los rastrojos y en los caminos de las quintas. 37. Abutilón terminale S. Hil. = Mr., 1. c, p. 374. Escaso pero no raro en los cerros pedregosos v bajos. 38. Pavonia cymbalaria St. Hil. & Naud. = Walprs, Rep. II, 789 — Mrt.. 1. c, p. 500. Especie constantemente cleistógama, muy abundante en el cés- ped de todos los cerros. 39. Pavonia glechomoides A. Juss. = Mrt., 1. c, p. ,504. Común en el césped de todos los cerros. Sus flores son re- lativamente grandes y hermosas; sus pétalos de un blanco débilmente rosado, presentan una gran mancha negro-sanguínea en la base. 40. Sphaeraicea cisplatina S. Hil. =; Walprs, 1. c, p. 296. Rarísima en el borde de los caminos de las quintas. 41. Modiola caroliniana Don.= Mrt, 1. c, p. 433. Con alguna frecuencia en el césped de las praderas de la llanu- ra, especialmente en los rastrojos de algunas chacras. X. LIXACEAS 42. Linum selaginoide Lam. var. chilensis Walprs. = Walprs, Ann- II, p. 118. Abundante en el césped de todos los cerros. I I XJ. GERANIACEAS 43. Geranium molle L.= : DC, Pr. I, p. 643. Escaso )• solo al borde de los alfalfares de las quintas. 44. Erodium cicutarium Leh. = DC, 1. c., p. 646. Común en todos los campos y al borde de los caminos. 45. Erodium moschatum Wild. = DC, 1. c, p, 647. Menos frecuente que el anterior, hallándose especialmente en las faldas de los cerros. 46. Oxalis articulata Sav. = Zuce, Mon. Am. Ox. Art, p. 26. No es rara en los lugares húmedos y sombreados especialmen- te á lo largo de los arroyos; menos frecuente en las sierras. 47. Oxalis eriorhiza Zuce. == Zuce, 1. c, p. 18. Común tanto en los cerros como en el césped de las praderas. 48. Oxalis corniculata L. = Zuce, 1. c, p. 34. En todas partes crece con cierta abundancia, pero con mayor frecuencia en la falda de los cerros. XII. RAMNÁCEAS 49. Discaria longispina ( Hook. & Arn. ) Miers. = Miers, Contr. Bot. I, p. 276. Común en todos los cerros especialmente en los puntos más fértiles. XIII. LEGUMINOSACEAS 50. Medicago lupolina L. = DC, Pr. II, p. 172. Frecuente en todas partes tanto en la llanura como en los cerros. i 51. Medicago denticulata Wild. =DC, 1. c, p. 176. Común en todas partes especialmente en los rastrojos de las chacras. 52. Medicago minima Lam. =DC, 1. c, p. 178. Escasa en los lugares más áridos y pedregosos de los cerros bajos. 12 53. Medicago maculata Wild. = DC, Le, p. 179. Frecuente en la falda de los cerros bajos áridos y pedregosos. 54. Melilotus parviflora Dsf. = DC, 1. c, p. 187. No es raro en todos los rastrojos y praderas tanto de la llanu- ra como de los cerros. 55. Trifolium polymorphum Poir.=DC, 1. c, p. 200. Hallado varias veces á lo largo de los arroyitos en las sierras. 56. Trifolium repens L. = DC, 1. c, p. 198. Crece abundantemente en todos los campos bajos y féritles es- pecialmente á lo largo de los arroyos. 57. Trifolium pratense L. var. sativum Ser. = DC, 1. c, p. 195. Al borde de algunas quintas y chacras á lo largo de los arro- vos, escapado de algún cultivo. 58. Adesmia incana Vogel = Walprs, Ann. I, p. 247. Bastante escasa en las faldas de los cerros. 59. Adesmia péndula DC. = DC, 1. c, p. 319. Común en la costa de los arroyos entre las serranías. 60. Adesmia punctata DC. = DC, 1. c, p. 319. Mezclada con la anterior pero más rara. 61. Galega officinalis L. =DC, Le., p. 248. Hallé dos veces esta planta al estado silvestre á lo largo de los arroyitos que pasan por las quintas. 62. Vicia montevidensis Vogl. =Walp., Rep. I, p. 717. Entre el césped que cubre las orillas de los arroyos. 63. Vicia stenophylla Vogl. = Walp., 1. c, p. 7 12. % En el césped de las lomas áridas y secas, bastante común. 64. Lathyrus nitens Vogl. = Linn. XIII, p. 23. Común en todos los cerros; esta especie tal vez no es que una simple variedad dal L. seriecus Lam. 65. Lathyrus pubescens Hook. & Arn. = Walps., 1. c, p. 722. Abundante en todos los cerros entre las hendiduras de las rocas. •3 66. Lathyrus nervosus Lam. = DC, 1. c, p. 370. Mezclado con el anterior pero menos abundante y prefiriendo los cerros de mayor altura. 67. Lathyrus subulatus Lam. = DC, 1. c, p. 372. Abundante en el césped de las faldas de todos los cerros. 68. Cologania heterophylla Gilí. = Walp., 1. a, p. 751. (Omun en todos los cerros especialmente en los más áridos y bajos. 69. Rhyncosia senna Gilí. = Walp., 1. c, p. 788. Abundante en todos los campos pero con mayor frecuencia en los serraniegos. 70. Rhyncosia angustifolia Engel. =A. G., Pl. Wr. I, p. 44. Común en todas las faldas de los cerros especialmente en los lugares más pedregosos. 71. Mimosa Rocae Lrntz & Ndrln. =. Exp. Río Negro, Entr. II, p. 213. Xo es rara en los cerros más áridos y pedregosos, especialmente en los más elevados. 72. Mimosa tandilensis Speg., n. sp. Diag. Euminosa, obstrigosa, fruticosa, aculeata; aculéis sparsis rectis; ramo- ruin pedunculorumque setis applanatis aoutis arete adpressis, retrorsis pal- lidis; foliis pinnatis, petiolo brevissimo; foliolis 10-20-jugis minutis imbrica- tis coriaceis, elliptico-sublanceolatis acutis inaequilateralibus glabris viridibus, acie et ñervo dorsali mediano incrassato-calloais albeseentibus, marginibus rigide laxeque pectinato-aculeatis; rachi subtus setis applanatis acutis pallidis antror- sÍ8 dense vestita; stipulis coriaceis ovatis v. lanceolatis acutis striatis, margine non v. parce aculeatis; glandulis O; capitulis globosis pedunculatis; calvce corolla- que quadrifidis, staminibus longe exertis. Esta planta es bastante común en todos los cerros especial- mente á lo largo ds los arroyos. Especie muy característica que es muy semejante á la M. ad- pressa Hook. & Ara. (Walprs, Rep. I, p. 873) y á la M. SprciigtiiiTiQ- (Pr. II, p. 430) de las cuales sinembargo se distingue bien por sus cabezuelas de flores pedunculadas, por sus hojas ciliadas en el bor- de y por las cerdas blanquecinas. Las matas de esta leguminosa son generalmente aplastadas con- tra el suelo, estendiéndose sus ramas en rosota (25-80 cm de diám.) y — 14 — raras veces elevándose más ó menos derechas; el tronco y las ramas viejas cilindricas y no estriadas, bastante rígidas, se hallan cubiertas de una cázcara rojizo-pardusca que por el epidermis muy delgado é incoloro que se va despegando en fragmentos á veces toman un tinte ceniciento; son siempre sin pelos ni cerdas y raras veces conser- van uno que otro aguijón. Las ramas nuevas son alternas y dísticas, poco partidas, bastante abiertas y más ó menos encorvadas en arco, delgadas (1,5-2 mm de diám.), halkmdose vestidas de una corteza verde ó algo rojiza, que se halla en toda su superficie, pero más densa- mente, en las extremidades y partes muy nuevas, protegida por un gran número de cerditas blanquecinas chatas agudas (0,5-1,5 mm long.), vueltas hacia atrás y fuertemente recostadas contra la superfi- cie de las ramitas; en las mismas ramitas de trecho en trecho se ha- llan irregularmente distribuidos unos aguijones derechos (3-5 mm de long.) agudos rígidos lampiños, achatados por los lados, de color pálido en la juventud, de color parduzco y caedizos con la edad. Las hojas son alternas distribuidas en espiral, distanciadas por espa- cios iguales ó apenas menores de su longitud total; son compues- tas presentando un cortísimo peciolo (1-1,5 mm ^ong-) a^§"° pubes- cente, con una que otra cerda chata pero dirigidas hacia arriba, y que sostiene un solo par de pinas y termina entre estas en un mucrón delgado agudo largo ( 1-3 mm de long.) y pubérulo; las pinas baste divergentes (5-19 mm long.) se hallan sostenidas por un cortísimo peciolillo segundario, que se prolonga en un rachis casi triangular provistos de muchas cerdas chatas y recostadas hacia arriba en la parte dorsal, sosteniendo en los lados de 10 á 20 pares de hojuelas coriáceas ríg'idas empizarradas, las infe- riores más chicas y angostas lineares (1-1,5 mm l°ng"- = °>4_°»5 lat. ), las medianas linear-elípticas (3-4 mm long. = 1 mm lat.) li- geramente inequilaterales, las superiores de nuevo algo mas cor- tas (1,5-2 mm long. = 1 mm lat.), casi dimidiadas; y todas estas hojuelas presentan un borde nervoso grueso obtuso blanquecino y de 1 á 2 nervaduras dorsales algo sobresalientes y pálidas; el bor- de externo está provisto de 10 ó 12 pelos cerdosos blanquecinos, y el interior á veces carece en absoluto de todos esos pelos ó pre- senta tan solo de 2 á 6 en su parte superior. Las flores se hallan agrupadas de 25 á 30 en cabezuelas globosas (5-10 mm diám.) sos- tenidas por un pedúnculo bastante largo (5-6 mm long.) y cubierto de cerdas chatas recostadas y vueltas hacia atrás como en las ramas; dichas flores muy pequeñas se hallan sostenidas por un pedunculi- — t5 lio segundario sumamente corto, presentando un cáliz verdoso en su mitad superior 4-lobo, con lobos angostos agudos y algo pubescentes, una corola algo mayor del cáliz de un blanco-amarillento ó rosado sucio cuadripétala y de 4 á 6 estambres el doblo más largos de la corola y de color blanco-amarillento ó rosado. Las legumbres ó to- mentos de color rojizo (5-15 mm long. = 3-4 mm lat.) presentan un margen persistente y de 1 á 3 artículos internos caducos; tanto el margen persistente como la superficie de los artículos están cu- biertos de cerdas chatas v fuertemente recostadas blanquecinas y di- rigidas hacia arriba, muy tupidas y algo más chicas de las que se observan en demás partes. Cada artículo del tomento contiene una semilla ovalada (3 mm long. = 2 mm lat. = 1,5 mm grueso) de color pardo-castaño, lisa pero no brillante. Esta planta es sensible y sus hojuelas y pinas se cierran lentamente cuando se tocan. XIV. ROSACEAS 73. Margyricarpus pinnatus. (Lam.) OK.= OK., Rev. gen. plan. III, 2, p. 77- Común en todos los cerros, especialmente en los lugares muy pedregosos y secos. XV. CRASULACEAS 74. Tillea peduncularis Smith. = DC, Pr. III, p 382. Frecuente, aunque no común, en los bordes de los arroyos especialmente en lugares pedregosos. XVI. LITRACEAS 75. Cuphaea glutinosa Cham. & Schl. = Walp., Rep. II, p. 109. En todas las partes húmedas de las faldas de los cerros. 76. Lythrum hyssopifolia L. = DC, Pr. III, p. 81. No es raro en los lugares pantanosos á lo largo de los arroyos. i6 XVII. ONAGRARIACEAS 77. Epilobium brasiliense Hausskn. = Hausskn., Alón. d. Gatt. Ep., p. 253. Hallé varios ejemplares de esta especie al borde de un arroyito en la misma ciudad. 78. Jussieua montevideensis Spr. = DC, Pr. III, p. ,53. Bastante común en todos los pantanos délos alrededores de la ciudad. Admitido que la especie J. reftens L. no es americana y que tiene flores blancas, la especie de aquí pues deberá llamarse por el nombre que le impuso Sprengel, en cuanto que la descripción que dá De Candolle se su especie J. Swartziana DC, no corres- ponde bien con los caracteres do los ejemplares que yo tuve que examinar. Esta planta presenta un dimorfismo admirable; las ramas es- tériles son flotantes con hojas obovadas y glabérimas, mientras las floríferas son erguidas y llevan hojas lanceoladas agudas é híspido- peludas; las raíces transformadas en órganos flotadores son r, uy ra- ras v toman el aspecto de largos guz anos blancos (5-25 cm=5-io mm de diám.) esponjosos y cubiertos de un muco viscoso. El pe- dicelo y el cáliz de las flores son siempre hispido-peludos; los pétalos lampiños y de un lindo color amarillo claro. 79. Oenothera berteroana Spach.. = Gay, Fl. chil. II, p. 332. Frecuente en todos los cerros especialmente en los lugares pedregosos y secos. 80. Oenothera stricta Fed. = DC, Pr. III, p. 48. No es rara en las barrancas de casi todos los arroyos tanto en las sierras como en la ciudad. XVIII. FOASACEAS 81. Blumenbachia insignis. Schrad=DC, Pr. III, p. 340. Común en todos los cerros en las partes más secas y pe- dregosas. 17 XIX. TURNERACEAS 82. Turnera sidoides L. var. lycopifolia Urb. = Urb., Mon. der fam. der Turner., p. 102. Escasa pero no rara tanto en la llanura como en los cerros. XX. CACTÁCEAS 83. Echinocactus Sellowi Lk. & ()tt. = = K. Schm., Mon. Cact, p. 296. Común en todos los cerros especialmente en los lugares más áridos y pedregosos. 84. Echinocactus corynodes Otto. = K. Schm., 1. c.,p. 298. Menos frecuente del anterior, con el cual se halla mezclado con frecuencia; fácilmente no es que una simple variedad del mismo hallándose todas las formas de transición. 85. Echinocactus pampeanus Speg. = K. Schm., 1. c, p. 392. Bastante frecuente en los cerros más bajos y pedregosos. Sus flores presentan pétalos blanco-amarillentos ó amarillos de oro á veces }r sus estigmas son de un lindo color rojo. El fruto es seco y casi capsular, abriéndose irregularmente; su forma es clavada ú obovada (25-30 mm long. = 1,5-20 mm. diám.) de paredes delgadas submembranosas verdes ó rojizas, cubiertas de un vello alg'odonoso tupido y superiormente son tronchadas, presen- tando una especie de reborde ó corona que además de ser densamen- te vellosa, se halla armada de un cierto número de cerdas rígidas (6-10 mm long.) rojizas paradas; el centro de esta corona está ocu- pado por los restos de los pétalos marchitados y conglutinados en una masa compacta. Las semillas son casi semiesféricas, obscura- mente triangulares, tronchadas en la base, de bordes obtusos y to- das cubiertas de pequeñas papilas muy tupidas; su color es café más ó menos oscuro. 86. Echinocactus gibbosus P. DC, = K. Schm., 1. c. p. 406. Bastante frecuente aunque no tanto como los anteriores en los cerros bajos y pelados. — i8 — 87. Opuntia bonaerensis Speg., n.sp. Diag. Platyopuntia, armata? fruticosa ramosa, pulchre viridis; articulis spa- thnlatis v. elliptico-spathulatis; aculéis 0 v. 1; floribus aurantiaois; bacca obovato- clavata, intus extusque rubro-sanguinea; seminibus paucis snbglabris. Especie que parece rara porque la pude observar solo una vez en uno de los cerros mas pedregosos; es más abundante v de mayor crecimiento en las sierras de Curamalál y de Tornquist. Las plantas pueden alcanzar hasta dos metros de altura, pre- sentando una ramificación bastante tupida. Los artículos básales ó del tronco son casi cilindricos ó apenas comprimidos, gruesos (de 15 á 25 era de largo = 15 cm de ancho = 14 cm de espesor), en las articulaciones no contraidos, pero quedando separados por un delgado surco anular; su cázcara es de color ceniciento-sucio con pequeñas arrugas tupidas; las areolas son grandes transversalmente elíticas (10-14 mrn lat. = 5-7 mm long.), armadas de un pincel de aguijoncillos y de gruesas espinas dirigidas hacia atrás; estas espinas en número de 3 á 6 en los artículos básales, se reducen á 1 ó 2 en los superiores y desaparecen totalmente en las ra- mas secundarias y terciarias, son córneas achatadas blanco-ceni- cientas, derechas ó algo torcidas, agudas en la punta, de color un poco más oscuro (30-70 mm long. =2-3 mm lat. ■-= 1-1,5 mm crass.) Los artículos juveniles son espatulados, en la punta redondeados, hacia la base cuneados, bastante espesos (20-25 cm long. = 8-10 cm lat. = 11-17 mm de crass.), rígidos, de bordes muy redondea- dos, con 18 á 26 areolas por cada cara lateral; estas areolas son planas ó apenas un poco sobresalientes elíticas (4 mm long. = 3 mm lat.) un poco convexas, casi aterciopeladas cenicientas con el centro casi blanco y generalmente en su totalidad desprovistas de espinas ó algunas rarísimas veces armadas de una sola (5-10 mm de largo =0,8 mm de grueso); las hojuelas no se observan que en las areolas más jóvenes siendo cónico-ovaladas (6 mm long. = 2 mm diám.) agudas, verdes, inmediatamente caducas. Las flores grandes se desarrollan casi siempre en el borde hacia la extremidad de los artículos más jóvenes; el ovario es casi cilindrico (40 mm long. = 20-22 mm diám.) verde, 12-13 areolífero; la corola es de color naranja vivo (7-8 cm diám.) con pétalos en 3 ó 4 hileras, trasovalados (25-45 mni long. = 2^_32 mm ^at-) es" cotados y á veces denticulados anteriormente. El fruto es obeó- nico (60-70 mm long. = 25 mm diám.) exteriormente purpúreo- — ig — oscuro, con las areolas muy armadas de aguijoncillos rojizos, in- ternamente de color vino ó vinoso-sangre, conteniendo muy pocas semillas óseas (5-6 mm long. =3,5-4 mm long.), discoideo-renifor- mes, blanquecinas, lampiñas ó con el borde obscuramente velloso. Los muchachos comen estas frutas maduras, pero su sabor y su carnosidad deja mucho á desear. Esta especie es próxima á la O. monacantha Haw. de la cual se distingue por sus artículos claramente espatulados, generalmente inermes. XXI. FICOIDACEAS 88. Sesnvium portulacastrum L. = DC, Pr. III, p. 453. No es raro en los lugares bajos y cenagosos de la llanura cerca de la ciudad. XXII. UMBELIFERACEAS 89. Hydrocotyle batrachioides DC. = DC, Pr. IV, p. 667. Frecuente en los remanses de casi todos los arroyos de la llanura. 90. Hydrocotyle modesta Cham. & Schlect. = DC, 1. c, p. 60. Abundante en el césped al borde de todos los arroyos tan- to en la llanura que en la sierra. 91. Bowlesia teñera Spr. = DC, 1. c, p. 75. Hallé algunos ejemplares muy deteriorados de esta planta, característica de la vegetación invernal y primaveral, en los ras- trojos de las quintas. 92. Eryngium nudicaule Lam. =DC, 1. c, p. 93. Abundante en todas partes tanto en la llanura que en los cerros. Las fibras radicales en número de 1 á 4 son carnosas pu- diendo tomar una forma ovalada ó fusoidea (20-50 mm long. = 5-10 mm crass.), parduzcas por afuera y blancas adentro; son co- mestibles y tienen un sabor algo parecido al de las zanahorias pero más agradable; por eso en el campo les dan el nombre de Zanaho- ria pampa. 20 93. Eryngium paniculatum Cav. = DC, 1. a-, p. 96. Frecuente al borde de los arroyos del campo en la llanura. 94. Eryngium elegans Cham. & Schlet? = DC, 1. c, p. 94. Especie frecuente en los lugares pantanosos de los cerros; no he podido aún asegurarme de la exactitud de mi clasificación. 95 Eryngium sp. Otra especie que crece con frecuencia con la anterior pero bastante diferente de todas las que conozco; no he podido aún lle- gar á clasificarla. 96. Eryngium ebracteatum Lam. = DC, 1. e., p. 97. Común y abundante en todos los lugares cenagosos de la lla- nura, más raro en los vallecitos de las serranías. 97. Conium maculatum L. ~DC, 1. c, p. 242. Abundante al borde de todos los caminos rurales y urbanos. 98. Amni viznaga Lam. = DC, 1. c, p. 113. Común en todos los rastrojos de las chacras y quintas. 99. Apium ammi (Jacq.) Urb. var. leptophylla. Muy frecuente en todas partes, especialmente al borde de los caminos, tanto de ciudad como de campo. 100. Crantzia lineata Nutt. = DC, 1. c, p. 71. Crece vigorosa en casi todos los arroyos, principalmente en la llanura. 1 o 1. Daucus carota L. = DC, 1. c, p. 21 1. Esta especie cultivada se halla hoy en día muy común al es- tado silvestre en todos los alrededores del Tandil y hasta en la Sierra. 102. Torilis nodosa Gaertn. = DC, 1. c, p. 219. Se halla con frecuencia en los lugares sombríos y húmedos á lo largo de los arroyos y caminos. He hallado esta especie tambu-n en los alrededores de La Plata y de la Sierra Curá-malnl. ioj. Foeniculum vulgare Gaertn. — DC, 1. c, p. 142. Muy vulgar en todos los coreos y en las barrancas de los arroyos. XXIII. ARALIACEAS 104. Hederá helix L. = DC, Pr. IV, p. 261. Encontré al estado silvestre varias plantas en uno de los bos- quecillos que crian en la margen del arroyo oriental; sin duda es- capada de la cultura, parece que se hubiera aclimatado bien á la lo- calidad. XXIV. RUBIÁCEAS 105. Galium pusillum Endl. = Walp., Rep. II, p. 459. Se halla en abundancia en las rendijas de los peñascos en to- dos los cerros. 106. Mitracarpum Sellovianum Cham. & Schlect. = DC, Pr. IV, P- 57 1- No es raro por los caminos rurales en los lugares donde el te- rreno es más duro y desnudo. XXV. VALERIANACEAS 107. Phyllactis polystachya (Sm.) Hook. cY: Benth.= HBgpl., íl, 1, P- i,54- Común en los lugares cenagosos á lo largo de todos los arro- yos, tanto de la llanura como de las sierras. XXVI. DIPSÁCEAS 108. Dipsacus silvestris Mil. = DC, Pr. IV, p. 645. Común en todas partes especialmente á lo largo de los arroyos al pié de los cerros. XXVII. CALYCERACEAS 109. Boopis anthemoides Juss. = Miers, Contr. Bot. II, p. 23. Bastante frecuente en las barrancas de los arrovos. XXVIII. COMPOSITACEAS no. Vernonia flexuosa Sims. = G. Hiern., Erst. Beitr. z. Sipho- nogamenflor. der Argentina etc. in Engl. Bot. Jahrb., vol. 22., pag. 692. Común en todas las praderas de las faldas de los cerros. ni. Vernonia oreophila Speg., n. sp. Lepidaploa, scorpioidea, obtusisquamata; caulibus herbareis fistuloais pluribus teretibus simplioibus striato snleatis strigoso pubescentibns sursnm nudis; foliis crassiuscule membranaceis, snpra dense verrucoso-papillosis, siibtus Bubglabratis lineari-sublanceolatis utrimque longe attennati* non v. + undulato-subcrenatis integerrimis, margine exiinie revolutis; cymae coryínboidese, ramis brevibus, sim- plicibus v. bifidis, capitnlis 60— floris sessilibus, involucri heraisphaeriei aquamia elongato-ellipticis obtnsis glabris, medio 3-nerviis violaoeis, margine late membra" naceo subhyalinis integris, achaenio valide 10-costato, costis hispidulis, pappoli- gnocolore. A lo largo de los arroyos de los valles en las sierras. Especie miry interesante y característica que he hallado también en otras sierras pampeanas y que tiene bastante semejanza con la V. echioides Less. (DC, Pr. V, p. 36), la cual no figura el la Flora Brasiliensis. El rizoma es casi leñoso, muy nudoso y entrelazado, echando un buen número de tallos aéreos (de 3 á 15), los cuales se levantan simples y derechos á una altura variable entre 50 y 150 cm. Estos tallos son herbáceos, cilindricos (5-10 mm diam. bas.), con 10 á 20 sur eos bastante marcados y definidos longitudinales, verdes ó pálidamen- te violados al exterior, interiormente blancos y huecos; la superficie de las costillas está salpicada de pequeños pelos ásperos (siendo los surcos lisos) y como en la parte de arriba de los tallos estas costi- llas se refunden y los pelos se vuelven más tupidos y pequeños, la extremidad de ellos parece lisa pubescente y cenicienta. Las hojas son bastante numerosas grandes y acercadas en las cuarta parte inferior de los tallos, pero van paulatinamente separán- dose, empequeñeciéndose en los dos cuartos intermedios, por desapa- recer totalmente en el cuarto supremo, á donde apenas están repre- sentadas por 1 ó 2 pequeñas bracteas lineares. Estas hojas, de color verde claro ú oscuro, tienen una forma angostamente lanceolada (10-25 cm delong. = 10-20 mm de ¿inch.), anteriormente todas lar- 2 3 gañiente adelgazadas en punta aguda y ondeadas, posteriormente también paulatinamente pero constantemente enangostada, con bor- des enteros ó ligeramente ondeados y casi crespos y en la mayor parte de los cases bien enroscadas hacia la cara inferior; la cara su- perior plana está solo marcada per un surco que es la nervadura central longitudinal y toda su superficie está densamente cubiertas de cortos v gruesos pelos bulbosos, que le dan el aspecto de un papel de lija; la cara inferior es de color algo más pálido y de la ner- vadura principal central muy sobresaliente salen 8-12 pares de nervios secundarios laterales, algo arqueados que van á morir en el margen con una abertura de 25 á 30o; su superficie es lisa ó apenas áspera, pero las nervaduras son más ó menos pobladas de pe- litos cortos v rígidos, pero no bulbosos. La inflorescencia desnuda remata los tallos y está formada por una cabezuela central mayor sentada, alrededor de la cual irradian de 3 á 5 ramitas delgadas (10-4.5 mm long. = 1-1,5 mm grueso) pubes- centes y cenicientas, que á veces soportan una sola cabezuela á la extremidad, otras veces sustentan 2 ó 3 cabezuelas sentadas en simpo- dio lateral y rarísimamente se bifurcan llevando en la bifurcación una cabezuela sentada y otra á la extremidad de cada bifurcación. Las cabezuelas de cada inflorescencia varian desde 4 hasta 25 y se nota que son tanto más grandes cuanto menor es su número; en todo caso las centrales son algo, y á veces mucho, más grandes que las periféricas, siendo siempre hemisféricas y variando su diámetro de 10 á 20 mm. El involucro hemisférico, está formado de cerca de 30 escamas distribuidas de 3 á 4 series, las exteriores más cortas (4 mm=2 mm) elí- ticas gradualmente más largas y las interiores linear-elíticas (10 mm= 2 mm), todas obtusas en la punta, lampiñas ó ligeramente pubescentes, con una parte central opaca más ó menos violada con 305 nervios del- gados y poco visibles, circundada por un margen ancho casi inco- loro y transparente entero ó apenas irregularmente dentallado; las flores en número de cerca de 60 sobrepasan bastante el involucro y presentan corolas de un hermoso color violeta oscuro. Los achenios maduros son cilíndrico-obconoideos (3 mm de largo) de color made- ra, con 10 costillas longitudinales bien marcadas, siendo estas costi- llas cubiertas de pelitos cortos y más ó menos tupidos y visibles; el villano sobrepasa un poco el involucro y presenta una serie de pelos casi escamiformes externos (1 mm larg.) y una serie de pelos internos denticulados más largo (6 mm de larg.). — 24 — ii2. Eupatorium buniifolium Hook. & Arn. = Hiern. 1. c, p. 773. Muy escaso en algunos de los cerros mas bajos y pelados. 113. Eupatorium inulasfolium Knth. = Hiern., 1. c, p. 765. Hallado una sola vez en un cerco de quinta al lado este de la Ciudad. 114. Eupatorium squarrulosum Hook. & Arn. = Hiern., 1. c, P- 755- Común en todas las praderas del valle, especialmente en lu- gares cenagosos. 115. Eupatorium hirsutum Hook. & Arn. = Hiern., 1. c, p. 758. No es raro en los lugares rocallosos y secos de todos los ce- rros bajos. 116. Eupatorium Conmmersonii (Cass.) Hiern. = Hiern., 1. c, p. 771. Abundante en todas partes, tanto en los lugares secos como húmedos de las sierras. De esta especie existen dos variedades que se hallan aquí y allá, reunidas por un gran número de formas intermedias: a) var. den tata: cuyas hojas son solo dentadas ó á penas lo- buladas, de color claro y más velludas, como todas las partes del tallo. b) var. piíuiafa: con hojas profundamente incisas y lóbulos angostos á veces un poco dentellados á su vez. de color oscuro y con pelos más ralos y más largos que en la variedad anterior. Se pue- de considerar como una forma de pasage á la especie siguiente y podía tal vez ser un híbrido de los dos. El color de las corolas varia en ambas desde el blanco al vio- leta-rosado oscuro. 117. Eupatorium erodiifolium DC. = Hiern., 1. c, p. 771. Es bastante frecuente en los cerros mas elevados prefiriendo los lugares pedregosos y áridos. Aunque muy parecido al anterior se reconoce inmediatamente por sus hojas bipinnatifidas, de tiras angostas y por su inflorescen- tia mucho más rica y ramificada. 1 18. Eupatorium Tweedianum Hook. & Arn. = Hicrn., 1. c, p. 772. Especie que cria con preferencia en los lugares áridos y se- cos y es bastante escasa. 1 19. Eupatorium bupleurifolium DC. var. asclepiadea (DC.) Bkr.= Hiern., 1. c, p. 777-78. Planta que al contrario de la anterior solo se halla en el borde de los arroyos constantes y caudalosos. 120. Grindelia buphtalmoides DC = DC, Pr. V, p. 3 1 6. Halladas dos ó tres plantas solo en la cumbre del cerro de mayor altura. Los ejemplares tandileños son mucho más chicos y raquíticos de los de la Sierra Ventana y de los magníficos de la Sie- rra de Curá-malal. 121. Hysterionica pinifolia (Poir.) Bkr. — DC, 1. a, d. 294. Abundante en las praderas de las faldas de todos los cerros. 122. Solidago linearifolia DC. = DC, 1. c, p. 341. Esporádica en las barrancas á lo largo de los arroyos al pié de las sierras. 123. Áster montevideensis (Spr.) Gr. = DC, 1. c, p. 349. Xo es raro en las faldas más secas de los cerros fértiles y ricos de vegetación. 124. Sommerfeltia spinulosa (Spr.) Less. = DC, 1. c, p. 302. Escasa y solo en la cumbre de los cerros más altos y pe- dregosos. Los ejemplares tandileños son mucho más chicos y menos vi- gorosos de los que observé en la sierra de Curá-malal y en la de Tornquist. 125. Podocoma hieracifolia Cass. = DC, 1. c, p. 260. Vegeta lozana en casi todas las faldas más fértiles de los cerros. 126. Erigeron bonariensis L. = DC, 1. c, p. 289. Común al borde de los caminos expecialmente en la ciudad. — 20 — \i-¡. Erigeron sordidus Gilí. = Gris., Symb. Fl. Arg., n. 1047. Mas abundante del anterior prefiriendo el borde de los cami- nos rurales y los rastrojos de las chacras y quintas. 128. Vittadinia trifurcata (Less.) Benth. = DC, 1. c, p. 297. Esporádica; no es rara, pero tampoco abundante; prefiere las faldas secas y áridas de poca elevación. 129. Conyza chilensis Spr. = DC, 1. c, p. 378. Frecuente en las grietas de las rocas en los cerros más altos. 130. Baccharis tandilensis Speg., n. sp. Diag. Cuneifolia, fruticosa, ramosissima, ramulis angulato-8ulcatis,deorsum ci- catricosis glabratis, 8iirsum dense foliosis pulverulento-hispidulis, foliis oblanceo- latis, in dimidio antico obtuse 3-7 (saepiüs Sj-dentatis, in dimidio postico cunea- tis, brevissime petioluiatis, in prima jétate utrimque stibcaneseenti-pubesoentibus dein glaberrirais, utrimque minute obsolete densiuscnleque punctulatis. planis, membranaceis sed rigidu'is, racemis paucifloris terminalibus, pedicellis canescen- ti-puberulis, oapitulis hemisphaerico-campanulatis, squamis glabris, externis ova- tis obtusiusculis, internis lineari-lanceolatis acutiusculis. Es el único arbusto de alguna elevación (de 50 á 150 cm alt.) que se observa en la cumbre de los cerros del Tandil. Esta especie que se acerca bastante á la B. cóncava (R. & P.) DC. y á la B. bractcata Hook. & Ara., pero especialmente á la B halimimorpha DC, de la cual se diferencia principalmente por la cara superior de las hojas no reticuladas. El tronco principal leñoso (2,5 á 100 cm=2,5 á 100 mm diam.) irregularmente cilindrico y cubierto de una cascara pardo-cenicienta, muy llena de hendiduras longitudinales, tiene una madera bastante dura y blanca, derec1^ ó más generalmente bastante flexuoso, lle- vando especialmente la parte superior numerosas ramas y ramitas que sostenían una copa corimbiforme ó mejor casi semi-esférica. Las ramas y ramitas son cilindricas de color pardo-ceniciento y marcadas (especialmente las más nuevas) de las cicatrices de las hojas caídas y con surcos longitudinales más ó menos visibles; las ra- mitas últimas y más nuevas de todas y más cicatricosas (20-50 mm long. = 1 mm crass.J llevan hojas solo en su mitad ó cuarto supre- mo y la parte que sostiene las hojas está cubierta de una pubescencia muy corta, bastante espesa pulverulenta ó verdaderamente vellosa- 2; Las hojas, como hemos dicho, se hallan amontonadas solo en la ex- tremidad de las ramitas más jóvenes y son oblanceoladas ó casi es- patuladas, anteriormente triangulares casi agudas, posteriormente paulatina y largamente adelgazada en cuña (10-25 mm long. = 2-9 mm lat.) refundiéndose en un periclito, poco marcado y chato (1-2 mm long.), siendo casi membranáceas pero bastante rígidas, sin embargo nunca coriáceas, al borde presentan en el tercio superior 2 (rarísimamente 1 solo ó 3) dientes de cada lado, siendo estos dien- tes bien visibles triangulares poco agudos y con un seno casi en ángulo recto y bastante separados los unos de los otros (2-3 mm dist.); las caras de las hojíis en la primera juventud son suavemente y flojamente velludas, por lo tanto cenicientas, perdiendo pronto el vello de la cara superior, algo más tarde el de la cara inferior, que- dando á su completo desarrollo lampiñas del todo con excepción del peciolo y á veces de la nervadura central; entonces tienen un color verde más ó menos oscuro, pero no brillante, en la cara superior con un «gran número de puntitos impresos, que solo son bien visibles con un lente y á veces recorridas por surco de la nervadura principal más ó menos marcado; en la cara inferior, presentan un menor nú- mero de puntos glandulosos más visibles, hasta á la simple vista, la nervadura central bien definida y generalmente dos pares de ner- vios segundarios á veces muy poco distintos que van á morir en los dientes. Las cabezuelas florales se hallan reunidas en la extremidad de las ramas en pequeños racimos mucho más cortos ele las ramitas laterales estériles y foliíferas; estos racimos (15-25 mm alt.) corta- mente pedunculados, llevan de 5 á 15 cabezuelas, las inferiores soste- nidas por ramitas de á 2 ó 3, las superiores solitarias; los pedúnculos muy cortos (1-2 mm) como' el raquis son ceniciento-pulverulentos; las cabezuelas campanuladas (5 mm long. = 3-4 mm diam) están for- madas de casi 30 escamas, 3-seriadas, lampiñas, las externas ovales, las medias oval-elíticas, las internas linear-lanceoladas, todas casi ob- tusas, de color madera y una nervadura dorsal verdosa. Las flores no las hallé. 131. Baccharis platensis Spreng. = DC, 1. c, p. 413. Común en todos los cerros especialmente en los altos y pastosos. 132. Baccharis coridifolia DC. = DC, 1. c, p. 422. No escasea ni en la falda de los cerros ni en los campos de la llanura, pero no es común. — 28 — 133- Baccharis articulata Prs. = DC, 1. c, p. 424. Frecuente en todos los cerros tanto en los pedregosos y pe- lados como en los pastosos. 134. Chevreulia stolonifera Cass. = DC, 1. c. VII, p. 45. No es rara en las praderas, tanto de las llanuras como de los cerros. Esta plantita muy elegante y esparcida por toda la Pampa tiene sus cabezuelas en el medio de las rosetas de hojas que rematan sus estolones, sentadas ó casi, hasta que florecen, pero al madurar los frutos el pedúnculo, antes corto, se alarga improvisamente (en 6 ú 8 horas) hasta ,50 ó 60 mm de altura, siendo entonces transparente y hueco muy delicado (se parece casi al sosten de las capsulas de algunas hepáticas) y levantando arriba del césped el involucro que se abre esponiendo á la acción transportadora del viento los achenios. Estas cabezuelas tienen un involucro casi cilindrico ( 1 o mm long. = 3 mm diám. ) de cerca de 20 escamas dispuestas en 3 ó 4 series, las exteriores anchas ovaladas, las medias elíticas, las internas lineares, todas obtusas, casi i-nerves escariosas lampiñas, al principio un poco verdosas, después blanco-incoloras, que á la madurez se do- blan todas hacia abajo, dejando descubierto el receptáculo plano, des- nudo y apenas punctulado; las flores en cada capítulo son en número variable de 80 á 100, de las cuales 5 centrales solo son hermafróditas y estériles, mientras las demás son todas femeninas y fértiles; todas estas flores son cilíndrico-filiformes (6 mm long.); las femeninas blancas ligeramente liguladas ó mejor dicho hendidas en el lado ventral por una cuarta parte de su longitud, presentando el limbo dorsal dividido en tres lobulitos obtusos rojizos con algunos pelillos incoloros, tienen un estilo bífido en la punta con las ramas ligeramente clavuladas pur- púreas, lisas y sin apéndices; las hermafróditas son verdaderamente tu- bulosas algo más gruesas, de color blanco verdoso ó amarillento, con 5 lóbulos apicales de color rojo-sangre; sus antheras son lineares hia- linas, con apéndice apical corta y tronchada, las orejitas básales finas cortas, y el polen globoso y liso; el estilo de color rojo-obscuro es tronchado en la punta é indiviso ó apenas ligeramente escotado. Los aquenios lampiños miden 5 á 5,5 mm de longitud, la mitad inferior siendo la parte frutífera hinchada, con algunas pequeñas pa- pilas, sostenida por un piecito en forma de copa arrevesada, mientras la parte superior estéril es un pico fino que sostiene el villano de — 2Q — igual longitud (5-6 mm long.), cuyos pelos delgados invisiblemente ásperos, son de color blanco ligeramente rosado. He dudado mucho tiempo sobre la identidad de esta especie en vista del mucron de sus hojas de que hablan los autores; recien después de leer la descripción dada por Remy en la Flora Chilena del Gay, pude convencerme de que el mentado mucron existe, aun- que muy pequeño y completamente escondido por el vello de las hojas. La Chevreulia filiformis Hook. & Arn. que yo he coleccionado en las Sierras de Córdoba y en Misiones cerca de Posadas es muy distinta y fácilmente reconocible. 135. Facelis apiculata Cass. =DC, 1. c, p. 47. Abundante en todas partes, especialmente en las faldas más secas de los cerros. 136. Achyrocline satureioides (Lam.) DC. =DC, 1. c, p. 22. Esporádica en los cerros más áridos y pedregosos de poca altura. 137. Gnaphalium cheiranthifolium Lam. =DC, 1. c, p. 223. Bastante común en todos los cerros especialmente en los de mayor elavación. 138. Gnaphalium luteo-album L. = DC, 1. c, p. 230. Frecuente en los lugares húmedos y en las barrancas de los arroyos al pié de las sierras. 139. Gnaphalium spicatum Lam. = DC, 1. c, p. 230. Común y abundante en todas partes, especialmente en los ras- trojos de las quintas y chacras. 140. Gnaphalium filagineum DC. = DC, 1. c, p. 234. Sumamente común y abundante en todas partes especialmente en los cerros. 141. Gnaphalium stachydifolium Lam. = DC, 1. c, p. 233. Muy frecuente en todos los cerros, especialmente en los más áridos y pedregosos. — 3o — Muchos autores, invadidos por la MANÍA de DESTRUIR las es- pecies, reúnen estas tres últimas en una sola como variedades del, G. purpureum L. (cnfrt Klatt, Die Gnaph. Amerikas y OK., Rgpl. III, 2, p. 153); yo creo por el contrario que estas especies son autónomas é independientes, fundándome en los caracteres biológicos, en su cons- tancia de vegetación y en el hallarlas mezcladas entre sí en la misma pradera, sin formas intermediarias. 142. Lucilia acutifolia (Cass.) var. nivea Less. = DC., 1. c. VII, p. 46. No escasea en ningún cerro, especialmente en los lugares pe- dregosos y desnudos. 143. Lucilia gnaphalioides Less. — DC, 1. c, p. 46. Abundante en las praderas secas de las faldas de casi todos los cerros. 144. Ambrosia tenuifolia Spr. = DC, 1. c, V, p. 527. No es rara en las partes más arenosas de las barrancas de los arroyos. 145. Xanthium italicum Mor. = DC, 1. c, p. 523. Bastante raro en los rastrojos de las chacras y al borde de los caminos rurales. 146. Xanthium spinosum L. = DC, 1. c, p. 523. Mas frecuente del anterior tanto en los campos cultivados, como al borde de los caminos. 147. Pascalia glauca Ort. = DC, 1. c, p. 549. He observado esta especie en pocos ejemplares en el césped del jardín de la plaza principal. 148. Wedelia buphtalmiflora Lrnz = Exp. Río Negro, p. 237. Abundante en todos los cerros, especialmente en las partes pedregosas y desnudas. 149. Verbesina australis Bkr. = Mrt, Fl. Br. 93, p. 215. Abundante á los bordes de los caminos tanto urbanos como rurales — 3i 150. Spilanthes arnicoidee DC. vr. leptophylla^DC) Bkr. — Mart, Fl, Bras. 93, p. 234. Común en todas partes tanto en la llanura que en las se- rranías. 151. Bidens bipinnata L.= DC, 1. c. Y, p. 603. Bastante escasa á lo largo de los arroyos en sitios cultivados de quintas. 152. Thelesperma scabiosoides Less. = DC, 1. c, p. 634. No es raro en las praderas fértiles de los cerros más eleva- dos y pastosos. 153. Galinsoga parviflora Cav. = DC. 1. c, p. 677. Frecuente en los rastrajos de casi todas las quintas y chacras. 154. Tagetes glandulifera Schr. = DC, 1. c, p. 644. Esporádica á lo largo de los arro_yos en los lugares sombríos y de bosques. 155. Cephalophora heterophylla Less. = DC, 1. c, p. 662. Prefiere los lugares más áridos y secos de los cerros pedre- gosos y desnudos. 1,56. Cephalophora doniana Hook. & Arn.= Walp., Rep. II, p. 627. Crece mezclada con la anterior pero mucho más rara. 157. Gaillardia megapotamica Spr. var. seabiosoidesTSki. = Mart Fl. Bras. 93., p. 277. Abundante en todas partes, especialmente en los cerros pe- dregosos y secos. 158. Anthemis cotula L. = DC, 1. c, VI. p. 13. Común en todas partes, especialmente en los potreros y ras- trojos antiguos. 159. Soliva sessilis R. & P. = DC, 1. c, p. 143. ( )bservé algunas matas de esta planta en las paredes en ba- rro de algunos cercos de la ciudad. 32 1 60. Senecio pulcher Hook. & Arn. = Walp., Rep. II. p. 657. Xo es raro en las praderas cenagosas de los vallecitos. 161. Senecio sagittarioides Speg. = Speg., Cont. Fl. Vent, n. 161- Abundante en el margen de todos los arroyos de la llanura y de las sierras. 162. Senecio Selloi DC. :=DC, 1. c. VI., p. 419. Esporádico en todas partes pero no abundante. 163. Senecio cuspidatus DC. = DC, 1. c. p. 419. Bastante frecuente en todos los cerros, especialmente en lu- gares desnudos y pedregosos. Esta especie es la misma que figura con el nombre de S. chi- lensis Less. en mi Cont. Flor. Ventana, hallándose bajo el mismo nombre en el trabajo de Bkr., Flor. Bras. 1. c, p. 309. Me adhiero siiv embargo á la opinión del eximio botánico Otto Kuntze (cnfrt Re- visio generum plant. III, v. 2, p. 173) que considera el *S". chilensis Lss. como f specie muy distinta de esta, la que se puede considerar como tip del S. cuspidatus DC. 164. Senecio oxyphyllus DC. = DC, 1. c, p. 419. Muy común y abundante en todos los cerros especialmente á lo largo de los cercos de piedra. 16.5. Senecio Especie bastante frecuente y mezclada aquí y allí con la anterior. Dos ejemplares de esta especie, ó talvez simple variedad de la anterior, se reconocen por sus hojas pinatifidas ó casi bipinatifi- das, de lacinias anchas, pero por lo avanzado de la estación carecían ya totalmente de inflorescencias, por lo cual su determinación que- da imposible. 166. Senecio vulgaris DC. = DC, 1. c, p. 341. Frecuente entre las grietas del empedrado y al pié de las pa- redes por todas las calles del Tandil. 167. Onopordon arabicum L. = DC. 1. c, p. 619. Común en todos los campos de la llanura conociéndose con el nombre de Cardo pampa. 33 [68. Cirsium lanceolatum Scop. = DC, 1. c, p. 636. Esporádico en los campos de la llanura y mucho más raro en los cerros. 169. Cynara cardunculus L. —DC, 1. c, p. 620. Observé unas pocas matas al pié de un cerro á lo largo de un alambrado en el límite norte de la ciudad. 170. Silybum marianum Gaertn. = DC, 1. c, p. 616. Abundante en todas partes especialmente en los rastrojos de las quintas y chacras. 171. Centaurea calcitrapa L. = DC, 1. c, p. 567. Esporádica formando manchones aquí y allí en antiguos ras- trojos y á lo largo de los caminos. 172. Kentrophyllum lanatum (L.) DC. & Dub. = DC, 1. c, p. 610. Formando grandes manchones en los potreros al lado de la Estación del Ferro-Carril. •Esta planta, verdadera plaga, es difundida en toda la pro- vincia de Buenos Aires y se observa casi siempre á lo largo del Ferro-carril; es verdaderamente meteórica; aparece de repente en gran cantidad en un punto para desaparecer completamente el año siguiente. 173. Trichocline incana Cass.? - : DC, 1. c. VII, p. 20. Hallé dos ejemplares secos v con la sola calátida desprovis- tas de flores v semillas en uno de los cerros bajos y pelados. 174. Chaptalia integrifolia (Cass.) Bkr ■— Mart., Fl. Br., 93. P- 377- Frecuente en todos los cerros tanto bajos que elevados. 175. Chaptalia piloselloides (Vahl) Bkr — Mart, 1. c, p. 377. Bastante rara y hallada solo en los cerros de mayor eleva- ción y pastosos. 176. Perezla pampeana Speg., n. sp. Diag. Perennis, foliis fere ómnibus radicalibus rosnlatis obovatis subsessilibus integerrimis coriacellis, subtus nervosis atque laxe villosis, supra glabratis, cauli- nis paucissimis remotissimis sensim bracteiformibus adpressis; Bcapis íeretibus substriatis validis, pubescenti-villosis mono - (v. rarius superne ramosi atque di-) — 34 — cephalis; capitulis acrogenis majusculis, squauíis H-serir is lineari-lanceolatis acutis v ulosis, floscnlis numerosia constipatis coccineis, pappo albescente, achaeniis hi- epidulis. Bastante frecuente en todos los corros fértiles y pastosos; observé esta especie también entro las Estaciones General Do- irego y Bajo Hondo, hacia Bahía Blanca. Especie magnífica y completamente distinta tío todas las do- más conocidas del mismo género. El rizoma horizontal casi leñoso delgado tortuoso (30-70 mm long. - : 4-6 mm de diám.) pardo-ne- gruzco, presenta en su superficie superior numerosos hollitos cica- triciales y á los lados numerosas raíces bastante largas y gruesas (25-50 mm long. - i mm diám.) que se ahondan verticalmente y tienen el mismo color: este rizoma so halla enterrado á unos 2 ó 3 centímetros de profundidad. Las ramas fértiles se elevan del rizoma perpendicularmeote (15-30 mm de largo 2-3 mm de diám.) de color parduzco minuta y longitudinalmente verrugosas con 203 pequeñas brácteas escamosas y al llegar á la superficie del suelo, soportan una ancha roseta de hojas radicales, prolongándose en un escapo floral. Las hojas radicales generalmente en número de 5 á 6 están aplicadas contra el suelo teniendo una forma obovada (6-12 cm de largo 3 a 6 cm de ancho) obtusas en la punta, á veces un poco escotadas y entonces la escotadura está armada de un mucron pequeñísimo, adelgazadas-en cuña hacia la parto pos- terior terminando sentadas ó en un peciolo rudimentario que so ensan- cha en un corto pericladio que abraza la baso del escapo: el borde es enterísimo aunque á veces algo ondeado; la consistencia de estas hojas es algo coriácea, siendo su cara superior de un verde claro, con nevaduras pinadas (pares de nervios i]<- s á 6) muv poco- marcadas v lampiñas ó sembradas de pelos muy ralos, cortos y rí- gidos; la cara inferior de color algo más pálido es recorrida por el retículo sobresaliente de los nervios, en juventud más ó menos cubierta de un vello largo y ceniciento, con la edad más ó me- nos lampiña y solo vellosa á lo largo de las nevaduras. Los es- capos se levantan solitarios del medio de la roseta de hojas radi- cales, siendo casi siempre simples y solo rarísimamente en su terce- ra ó cuarta parte superior llevando una rama lateral; son robustos y altos (de 25 á so cm alt. 2-3 mm de diám. en su parte me- dia) recorrido por numerosos pero poco profundos surquitos longi- tudinales v cubiertos de una vellosidad más ó menos tupida que le da un color ceniciento; llevan de -5 á 9 hojas caulinas, derechas .•>."! lineares agudas verdes, las inferiores mayores (25-30 mm long. 8 mm lat.) y más distanciadas, las superiores (10-15 mm long.-= 2-3 mm lat.) paulatinamente menores v algo más acercadas v re- matan en una cabezuela floral. Las cabezuelas son casi hemisfé- ricas, grandes (15-20 mm alt. 20-30 mm diám. sin las lígulas). formadas por cerca de [o escamas distribuidas en tres series; estas escamas son linear lanceoladas (10-20 mm Long.: 2-2,5 mm tat.) agudas, pero herbáceas no rígidas ni picantes, velludas especial- mente en los bordes: el receptáculo de la cabezuela (y -8 mm diám.) es convexo, con numerosos alvéolos, entre los cuales se levantauna vellosidad corta, tupida v rígida; las flores en número 50 á 80 son todas bílabiadas v fértiles; las corolas de color rojo más ó menos subido (15-22 mm de larg.) son partidas hasta casi su medio; el labio dorsal (2-3 mm lat.) con tres dientecitos, los dos centrales lineares v enteros; las anteras amarillas ó anaranjadas sobresalen de la abertura de la corola con casi todo su cuerpo (12-15 mm long. tot. - 2-5 mm long. apéndice apical - 4-4,5 mm long. bolsa po- ínica 2-5 mm long. colas ú orejitas básales; 5-7 mm long.. filamento) Los aquenios (ú ovarios) son casi cilindricos, apenas un poco adelgazados en ambas extremidades (5-7 mm long. 0,75-1 mm diám.). sin costillas aparentes, cubiertos de una densa vellosidad, que les da color ceniciento, ensanchándose en la extremidad superior improvisamente en un disquito (1,25-1,50 mm diám.), de la misma na- turaleza, que soporta el villano (10-13 mm long.) formado de nume- rosos pelos rígidos, erguidos, apenas ásperos, emplantados en 2 ó 3 series poro distintas dos externos algo más cortos) de color blanco sucio ó blanco madera. La vellosidad de toda la planta es loble; unos pelos más cortos engrosados en la punta y glandulosos y otros largos lanudos más gruesos v no glandulosos. 177. Trixis brasiliensis DC. = IX'.. 1. c., p. 213. ( omún en todas partes especialmente en los rastrojos de las quintas y chacras. [78. Hieracium Commersonii Monn. =zDC, 1. c, p. 213. No muy frecuente, pero no raro, en los cerros más fértiles y pastosos. i79- Hypochaeris variegata Bkr— Mart., Fl. Br. 93, p. 333. Común en todos los cerros y presentando un sin número de formas y variedades. 180. Barkhausia foetida DC. = DC, 1. c. VII, p. 158. Sumamente común y abundante en todas partes tanto en la ciudad como en el campo. Esta especie recien este año ha invadido de un modo asom- broso toda la provincia, cubriendo á veces completamente el suelo con especialidad á lo largo de los Ferro-carriles y al rededor de las Es- taciones. 181. Cichorium intybus L. = DC, 1. c, p. 84. En los rastrojos de las chacras y quintas y también en las barrancas de los arroyos; nos es sinembargo común. 182. Taraxacum laevigatum DC. =DC, 1. c, p. 146. Común en todas partes especialmente á lo largo de los ca- minos urbanos. 183. Sonchus oleraceus L. = Mart., Fl. Br. 93, p. 335. Común en todas partes especialmente en las quintas y jar- dines. 184. Sonchus asper Vül. — Mart., 1. c, p. 335. Más raro del anterior y solo en los campos á lo largo de los arrovos. XXIX. CAMPANULÁCEAS 185. Wahlenbergia linarioides DC. =DC, Pr. VII, p. 440. Frecuente en todas las praderas de los cerros y de la llanura. 186. Specularia perfoliata DC. = DC, 1. c, p. 490. Abundante en todos los rastrojos y en los bosquecillos á lo largo de los arroyos. — 37 XXX. APOCINACEAS 187. Macrosiphonia pétrea (S. Hil.) OK. = DC, Pr. VIII, p. 471. Bastante rara; observada sinembargo varias veces en los cerros más pedregosos y pelados. Las hojas presentan la cara su- perior completamente lampiña de color verde oscuro y lustrosa, la inferior níveo-tomentosa. XXXI. ASCLEPIACEAS 188. Philibertia Gillesii H. & Ara. = DC, Pr. VIII, p. 542. Un solo ejemplar enredado en abrojos á lo largo de un arroyo. 189. Asclepias campestris Dcne. = DC, 1. c, p. 568. Bastante frecuente en las praderas de todos los cerros. 190. Oxypetalum solanoide H. & Arn. = DC, 1. c, p. 586. No es raro en las praderas más fértiles y también en los rastrojos de las quintas. XXXII. BORAGINACEAS 191. Heliotropium anchusifolium Poir. = DC, Pr. IX, p. 554. Esporádico en las barrancas de los arroyos de la llanura. 192. Echium violaceum L. var. plantagineum (L.) = DC, 1. c, p. 22. Bastante común en los potreros, tanto de los cerros como de la llanura. XXXIII. CONVOLVULÁCEAS 193. Convolvulus Hermanni» L'Herit. = DC, Pr. III, p. 408. No escasea en todos los potreros de la llanura, especialmente en los lugares áridos y secos. 194. Convolvulus montevideensis Spr. =-DC, 1. c, p. 415. Abundante en todos los cerros y rastrojos de las quintas. — 38 (95- Convolvulus arvensis L. = DC, 1. c, p. 406. No es raro en los cultivos de las quintas y chacras, especi - mente en los alfalfares: 196. Pharbitis hispida Chois. = DC,l. c, p. 341. < observada varias veces en los matorrales de los bosquecill s al borde del arroyo que limita la ciudad por la parte oriental. Como otras plantas observadas en estos parajes, donde se arrojan las ba- suras, derivan de los jardines donde se cultivan comunmente. [97. Evolvulus sericeus Sw. — DC, 1. c, p. 443. Frecuente en todas las praderas secas 3^ peladas, tanto en los cerros que en la llanura. 198. Dichondra sericea Sw. DC, 1. c, p. 451. Abundante en todos los cerros áridos v pedregosos. [99. Cuscuta epithymum Murray = Engelmarin, Gen. Cuse, p. 10. Observada en varios alfalfares parásita en la Mcdicago sativa, en la Barkhausia foetida y en la Plantago lanceolata. 200. Cuscuta corymbosa K. & Pav. = Engelmann, Le p. 37. Común en todos los alfalfares y solo observada parásita en la Medicago sativa. XXXIV. SOLANÁCEAS 201. Solanum nigrum L. = DC. Pr. XIII, 1. p. 50. Bastante frecuente en los rastrojos de las quintas y en los al- falfares. 202. Solanum nodiflorum Jacq. = DC, 1. c, p. 40. \o es raro en los matorrales de las barrancas de los arroyos en la ciudad v quintas. 203. Solanum pygmaeum Cav. — DC, 1. c, p. 60. Común y abundante en todas partes á lo largo de los caminos y en los potreros. 39 Solanum angustifolium Lam. = DC, 1. c„ p, 90. Comunmente cultivado en muchos jardines y patios de la ciu- d para cubrir glorietas. 20.5. Solanum glaucum I )n. = I X '.. 1. < ., p. too. En casi t<)d<»s 1<>s lugares cenagosos y á lo largo de los arroyos de la 11. mura. 200. Physalis viscosa L. = I)C. 1. c, p. [34. Esporádica al borde de los caminos y al pié de los cercos de las quintas; no os muy abundante . Salpichroa rhomboideum Miers = DC, 1. c, p. 474. Al bordo de los caminos y á lo largo de las barrancas de los arroyos en casi todas partes. 208. Petunia nyetaginiflora Juss. = DC, 1. c.,p. 573. Frecuente en casi todos los corros, especialmente á lo largo de los cero >s de piedra. 209. Nierembergia graveolens S. Hil. var. tandilensis OK.=OK., Kgpl. 111. 2, p. 2 1},. 1 1 aliada solamente en la cumbre del cerro de mayor elevación . Es una hermosa especie que se cultiva en casi toda la provincia de Buenos Aires, pero cuya determinación segura no lie podido aún levar á cabo con certitud. 233. Molucella laevis I. . = !)(".. 1. c, p. 513. No es rara en las praderas mas pastosas 1 le los cerros de ma- yor elevación. Laencontré también en varias otras sierras del mism< grupo orográf ico (Balcarce, Alarde1 Plata, etc.). 234. Ajuga reptans L. = DC, 1. c. p. 595. Al borde de varios alfalfares, ciertamente introducida de Eu- ropa con la semilla de la alfalfa. 235. Marrubium vulgarel.. DC, 1. c, p. 453. Frecuentemente en casi todos los potreros y al borde de los caminos de la quintas \ en las barrancas de los arroyos. 236. Scutellaria rumicifolia Knth DC. 1. c. p. ^26. No es rara en los rastrojos de las quintas y en las barranca.-. de los arroyos. 237. Mentha aquatica L. DC, 1. c. p. 170. Muy común en las orillas de los arroyos donde pasan por las quintas. XX XX. PLANTAGINÁCEAS . Plantago major L DC, Pr. XVII, 1. p. 694. Se observa por todas partes, especialmente á lo largo de los caminos urbanos v de las quintas. 230. Plantago australis Lam. = DC, 1. c, p. 703. Ks bastante frecuente en los potreros v campos de la lla- nura. — 44 — 240. Plantago Commersoniana Dcne = DC, 1. c, p. 710. Especie casi esclusiva de los cerros, especialmente en los lu- gares pedregosos y pelados. 241. Plantago lanceolata L. = DC, 1. c, p. 714. Abundante en todos los alfalfares y más rara en los rastro- jos de las quintas. 242. Plantago brasiliensis Cham. = DC, 1. c, p. 709. Muy común en todos los cerros, principalmente en los más áridos y pedregosos. Los ejemplares tandileños son verdaderamente fruticolosos y á veces forman matas de hasta 35 era de altura y diámetro, bastan- te tupidas. XXXXI. ILECEBRACEAS 243. Paronichia chílensis DC = DC, Pr. III, p. 372. Abundante en todos los cerros y no rara tampoco en la lla- nura. 244. Polycarpon tetraphyllum L.=DC, 1. c, p. 376. Sumamente común en todas partes tanto en los cerros más elevados como por las calles urbanas. XXXXII. AMARANTACEAS 245. Amarantus blitum L. var nanus? = T>C., Pr. XIII, 2. p. 263. Bastante común entre los rieles del ferro-carril y en todos los caminos más secos y pisoteados. 346. Amarantus retroflexus L.= DC, 1. c, p. 258. Frecuente en todos los alfalfares y rastrajos de las chacras y quintas. 247. Euxolus viridis (L.) Moq.= DC, 1. c, p. 273. Común en todos los caminos tanto urbanos que rurales. — 45 248. Gomphrena lanata Poir — : DC, 1. c, p. 390. Crece con fuerza en todas las faldas secas y desnudas de los cerros. 349. Gomphrena villosa Mart. = DC, 1, c, p. 413. Vegeta mezclada con la anterior pero es algo más escasa. XXXXIII. QUENOPODIACEAS 250. Beta vulgaris L. = DC, Pr. XIII, 2, p. 55. Abunda en todos los potreros y al borde de las calles en los lugares más áridos y secos. 251. Chenopodium álbum L. = DC, 1. c, p. 70. Es una de las malezas que vegetan en todas partes, especial- mente á lo largo de los caminos. 2^2. Chenopodium múrale L. =:DC, 1. c, p. 69. Menos frecuente del anterior y solo por las calles urbanas. 255. Chenopodium ambrosioide L. =DC, 1. c, p. 72. Abundante en todos los rastrojos y á lo largo de las barran- cas de los arroyos. 2.54. Roubieva multifida (L.) Moq. = DC, 1. c, p. 80. Maleza que cunde en gran cantidad por todas las calles ur- banas y rurales y en todos los potreros. XXXXIV. POLIGONÁCEAS 255- Rumex longifolius DC = DC, Pr. XVI, p. 44. Coleccioné algunos ejemplares de esta especie en un alfal- far en el límite oeste de la ciudad. La determinación de esta especie es algo dudosa porque las plantas no estaban lo suficiente maduras. 256. Rumex cuneifolius Campcl. = DC, 1. c, p. 46. Bastante frecuente en las barrancas de casi todos los arrovo s. 46 2,57- Rumex conglomeratus Murr.= DC, 1. c., p. 4.9. Sumamente abundante y común en todos los campos algo ba- jos y anegadizos. Esta especie es también muy abundante en todas las demás partes de la Provincia de Buenos Aires. 258. Rumex pulcher L. DC, 1. c, p. ss- Esporádico á lo largo de las zanjas y de las barrancas de los arroyos, pero nunca abundante. 259. Polygonum oriéntale L. -DC.. 1. c, p. ü.s Ilall<'' esta planta al estado silvestre á lo largo de los cami- nos de las quintas v hasta por las calles de la ciudad. 260. Polygonum convolvulus L. = DC. 1. c, p. 135. lis muv frecuente en todos los rastrojos v alfalfares de las quintas y chacras. 261. Polygonum camporum ¡Víeisn. z I )( '.. 1. c. p. 87. Bastante común en los caminos tanto urbanos como rurales. 262. Polygonum aviculare L. DC, 1. c, p. 97. Alas raro del anterior y casi esclusivamente en alfalfares y rastrojos. 263. Polygonum acuminatum HBK. : DC, 1. c p. 114. Muy común á la orilla de todos los arroyos de la llanura. 204. Polygonum acre HBK. DC, 1. c, p. 107. Mezclado con el anterior pero algo más escaso. XX XXV. SANTALÁCEAS 265. Arjona patagónica 11. & J. var. tandilensis (OK.) - OK., Rgpl. Mí. 2, p. 28 v Muy frecuente en todos los cerros tanto bajos que elevados. X X \ X V I . EUFORBIÁCEAS 2 oh. Euphorbia serpens Knth = DC. Pr. XV., p. 29. Común en todas partes especialmente por las calles tanto ru- rales que urbanas. 267. Suphorbia caespitosa Lam. DC, í. c, p. 103. No es rara en Los cerros mas pelados y pedregosos. KXXXVII. URTICÁCEAS 2tiX. Urtica urens L DC, Pr. XVI, p. |.o. Común al borde de todas las calles urbanas y rurales. 269. Parietaria debilis Gr. Frst. = DC, 1. c. p. 235 1.5). No rara en las paredes viejas de las ciudad y en los bosque- cilli >s d(> los arroyos. XXXXYI1I. SALICÁCEAS 270. Salix Humboldtiana W. DC. Pr. XVI. 2, p. 199. Cultivada en todas partes á lo largo de los arroyos. X X X X I X. ( )ROU 1 1 )A( K AS 271. Chlorea Bergi Hieron. Elieron., Srt. pat, n. 149. Común en todas las praderas de los cerros, pero todos los ejem- plares se hallaban ya en estado de fructificación. 272. Spiranthes Hallé un solo ejemplar, pero aún no florecido, en las praderas del cerro de mavor elevación. L [RIDACEAS 273. Cypella Herberti (Herb.) : : Baksas. 274. Cypella? Mezclada con la anterior pero mucho mas rara. Planta que se hallaba ya sin flores y con simples capsulas; por su bulbo y hojas es parecida á la especie anterior, pero por sus - 48 - inflorescencias y capsulas se asemeja mas á un SisxrincJiium; las cap- sulas son globosas lampiñas y miden 12 mm de largo por 10 de diámetro. f 275. Herbertia pulchellá Sweet. = Bkr, 1. c, p. 71. Común y abundante en todas las praderas de los cerros, pero va solo con capsulas. 276. Sisyrinchium chilense (Hrb.) Hook. = Bkr, 1. c, p. 124. Muy frecuente en todas las praderas cenagosas de la llanura. 277. Sisyrinchium minutiflorum Klatt=Bkr, Le, p. 125. Mezclado con el anterior pero mucho menos abundante. 278. Sisyrinchium monostachyum Bkr = Bkr, 1. c., p. 132. Especie particular á las vertientes húmedas de los cerros y á lo que parece no muy frecuente. LL AMARILIDÁCEAS 2 7 y. Zephyranthes gracilifolia (Hrb.) Bkr — Bkr, Hndb. of the Amarill., p. 36. Bastante frecuente en las praderas pastosas de los cerros mas elevados. 2 So. Zephyranthes Andersonii (Hrb.) Bkr. = Bkr.. 1. c, p. 37. Muy común en todas partes tanto en la llanura como en los cerros. LII. LILIÁCEAS 281. Allium euosmum Lk. & Otto=Knth, En., pl. V.. p. 460. Parece que no sea especie rara, pero los pocos ejemplares vis- tos ya habían fructificado. Lili. BROMELIACEAS 282. Dyckia montevidensis C. Kock var. tandilensis Speg. Obs. A typo recedit inflorescentia laxissime spicata, bracteis inferís longe, snperis breviter, acuminatis margine subdenticulatis, floribus minoribus (JO mm long). — 49 — Esta planta en otros tiempos en que visité- las sierras del Tan- dil era muv común, hoy en di a es rara, habiendo hallado soleen dos cerrillos algunas matas pequeñas. LIV. COMELINACEAS 283. Commelina virginica L. var. australis Clarke =DC, Mon. Phan. III, p. 182. Bastante frecuente en las praderas mas secas y pedregosas de los cerros bajos. Las flores tienen solo dos pétalos desarrollados; el tercero es reducido á una pequeña uñita poco visible. 284. Tradescantia elongata Mey. = Clarke, 1. c.,p. 303. Común en los bosquecillos de las quintas á lo largo de los arr< »v< >s, fácilmente escapada de antiguas culturas. LV. JUNCÁCEAS 285. Juncus balticus Wild. = Buchenau, Mon. June, p. 214. Abundante en las orillas délos arroyos de la llanura. 286. Juncus Chamissonis Knth = B.uch., 1. c, p. 198. Muy frecuente en todos los potreros tanto de los cerros como de la llanura. 287. Juncus uruguensis (ir. = Buch., 1. c, p. 235. Frecuente aunque menos del anterior con el cual á veces ve- geta junto. 288. Juncus microcephalus HBK. = Buch„ 1. c, p. 342. No es raro especialmente en todas las praderas cenagosas de los cerros. LVI. NAYADACEAS 289. Potamogetón pusillus L. = Knth, En. pl. 1 11, p. 136. Constituye casi la única vegetación de los arroyos tanto de la sierra como del llano. .5° 290. Zannichellia palustris L.= Knth, 1. c, p. 124. Común en todos los arroyos mezclada muchas veces con el anterior. LVII. CIPERÁCEAS 291. Cyperus vegetus Willd. = Steud., Syn. plant. cyp., p. 24. Común en las orillas de todos los arroyos tanto en las sierras que en la llanura. 292. Cyperus melanostachyus HBK. = Steud., 1. c, p. 7. Xo es raro en todas las praderas cenagosas de los cerros. 29,}. Cyperus reflexus Yahl - Steud., 1. c, p. 25. Bastante frecuente en las barrancas y orillas de los arroyos de la llanura. 294. Heleocharis capitata K. Br. = = Steud.. 1. c, p. 76. Abundante en la orilla de todos los arroyos y pantanos de la llanura. 295. Heleocharis fiiiculmis Knth = = Steud., 1. c. p. 75. Muy común al borde de todos los arroyos tanto en las sierras que en la llanura. 296. Isolepis capillaris (L.) R. S.= Steud., 1. c, p. 102. Se observa en casi todos los cerros especialmente en los lu- gares húmedos ó cenagosos. 297. Scirpus riparius Prsl = Steud.. 1. c p. -t<. Esporádico en el cauce de casi todos los arroyos y pan- tanos. . 298. Carex involucrata Boott var. submuricata - ECükenthal, Die Carexveget. Sud-Amerika, n. 15. Xo escasea en las praderas mas fértiles de la llanura. 399. Carex bonariensis Desf. : = Kükenthal, 1. c. n. 17. Mas rara de la anterior y ereciendo también en las praderas cenagosas de los cerros. 3. Carex pseudocyperus L. Kükenthal, 1. c, n. 54. Abundante en las orillas de todos los arroyos dé la llanura. LVIII. GRAMINACEAS 301. Paspalum quadrifarium Lam. = Arech., Gram. urug., p. 73. Bastante común en todos los campos tantodé la llanura como de los cerros, en los lugares húmedos ó cenagosos. 302. Paspalum plicatulum Michx = = Arech., 1. c, p. 44. Frecuente al borde de los arroyos y en las praderas cenagosas de los cerros. 303. Paspalum pumilum Nees = Arech., 1. c. p. 34. Abundante en las orillas de los arroyos y al borde de los ca- minos. 304. Panicum capillare L. = Arech., 1. c, p. [16. No es raro en las praderas pastosas y fértiles tanto de la lla- nura como de las serranías. El P. Bergi Arech. me parece un sim- ple sinónimo de esta especie, no habiendo podido yo nunca hallar caracteres suficientes para distinguirlo. Este pasto, aunque buen forrage, tiene el inconveniente de per tenecer á las « Pajas voladoras». 305. Panicum nitidum Lam. = Steud., Syn. gram., p. 86. (non Arech.. 1. c:, p. 117!). Muy común en las hendiduras de los pedrones en todos los cerros áridos y bajos. 306. Panicum colonum L. = Arech., 1. c, p. 98. ( unde en gran cantidad en todos los rastrojos de las quintas y chacras. 307. Panicum crusgalli L. = Arech., 1. c, p. 99. Escaso y solo en la orilla de los arroyos y pantanos. 308. Panicum sanguinale L. = Arech.. 1. c, p. 85. (Via en todas parte especialmente en los rastrojos y por las calles tanto urbanas que rurales. 309. Chaetochloa viridis (L.) L. Scribn. L. Scn'bn., The North Amer. spec. of Chaetochloa, p. [6. Frecuente en todos los alfalfares y mas rara en los rastrojos de las quintas. 310. Chaetochloa verticillata (L.) L. Scribn. = Scribn., 1. c, p. 16 Esporádica en las quintas y chacras y á veces ya esparcida á lo largo de los arroyos. 211. Chaetochloa caespitosa (Hack. & Arech.) Speg. = - Setaria caespitosa Hack. & Arech. Arech., 1. c, p. 146. 312. Chaetochloa gracilis (HBK.) L. Scribn. ■.— E. Scribn.. 1. c, P- i5- Común en todas las praderas tanto de los cerros como de la llanura. 313. Leersia hexandra Swartz. = Arech., 1. c, p. 183. Observada varias veces á lo largo de los arroyitos de los cerros mas pastosos y elevados. 314. Andropogon consanguineus ECnth = Arech., 1. c, p. 278. Se halla en cantidad á veces notable en los cerros secos y pedregosos. 315. Andropogon nutans L. var. avenaceum (Michx) Hack. = Hack., in DC, Mon. Phan. VI, p. 530. Foco abundante en todas las praderas mas fértiles de las se- rranías. 316. Andropogon ternatus (Spr.) Nees var. genuinus Hack. - Hack., 1. a, p. 424. Muy escaso y solo en las praderas fértiles de los cerros de mayor elevación. 317. Andropogon saccharoides Sw. var. laguroides (DC.) =Hack.} 1. c, p. 495. Muy común en todas las praderas de la llanura y délos cerros principalmente en los lugares mas secos y áridos. 318. Phalari'ó canariensis L. = Arech., 1. c, p. 23Q. Aparece aquí y allá tanto en los rastrojos como á los lados de los caminos hasta en la misma ciudad. 319. Phalaris intermedia Bosc. var. platensis Arech. = Arech., 1. c, p. 299. Frecuente en los campos mas fértiles principalmente <'n los lugares bajos y húmedos. 320. Aristida pallens Cav. = Arech., 1. c, p. 304. Abundante en las praderas tanto de los cerros como de la llanura. .Vi- Aristida Spegazzini Arech. = Arech., An. Mus. Buenos Aires IV. 1». 177. Mezclada con la anterior en casi todas las praderas de las serranías. r,22. Oryzopsis bicolor (Vahl) Speg. Speg.. Stip. plat, n. 3. No es rara en casi todas las praderas délos valles. 323. Oryzopsis Hackeli (Arech.) Speg.:=Speg., 1. a, n. 4. Bastante escasa y casi solamente en los cerros bajos y pe- lados. S2j. Oryzopsis lasiantha ((iris.) Speg.=Speg., 1. c, n. 1. Muy común en todos los cerros entre los pedrones v en las embocaduras de las cuevas. 32.5. Oryzopsis stipoides (Ir. & K.) Speg. _ Speg.. 1. c, n. 9. Ksporádica en las praderas mas fértiles de todos los cerros. 326. Oryzopsis tuberculata s prados de la llanura. 333. Stipa papposa Nees = Speg.. 1. c, p. Común en todas partes en los cerros, en el borde de los ca- minos y en las paredes de la calle de la ciudad. 334. Agrostis montevideensis Spr. = Arech., 1. c, p. 286. No escasa en ninguna délas praderas de los valles serraniegos 33.5. Polypogon elongatus HBK. = Arech.. 1. c, p. 290. Frecuente en los campos bajos y cenagosos y á la orilla de los arroyos. 336. Calamagrostis montevideensis Spr. = Arech.. 1. c, p. 294 Común en todos los cerros especialmente en los lugares hú- medos y sombríos. 337. Deyeuxia hygrometrica (Nees & Mey.) Speg. var. iandüen- Frecuente en todos los cerros pedregosos y arroyos. 338. Avena hirsuta Roth. = Arech., 1. c. p. 299. Común en todos los campos tanto de los cerros como de la llanura. 349. Danthonia cirrhata Hack. & Arech. — Arech., 1. c, p. 307 - D. tandilensis OK„ Rgp- III, 2, p. 349. Común en todos los cerros especialmente en los mas pela- dos y pedregosos. — ;>d — 340. Bouteloua megapotamica (Spr.) OK. - OK., 1. c, p. .qi. No es rara en las praderas secas de la llanura. 341. Eleusine indica Gaertn. = Arech., 1. c, p. 339. Frecuente á los lados de los caminos y por las calles de la ciudad. 342. Gynerium argenteum Nees = Arech., 1. c p. 356. No falta en las barrancas de casi ningún arroyo hasta en los valles mas altos de las sierras. 343. Mélica aurantiaca Lana. var. tandilensis OK. = OK, 1. c, p- 356. Coleccione muchos ejemplares entre las grietéis de los pedro- nes en los cerros bajos y desnudos. 344. Mélica macra Nees = Arech., 1. c, p. 388. Observé varias matas en flor de esta especie á lo largo de la linea del Ferro-carril cerca de la estación. 345. Mélica papilionacea L = Arech.. 1. c. p. 393. Bastante frecuente en las praderas de todos los cerros espe- cialmente en las partes mas secas. .140. Briza minor L. = Steud., 1. c. p. 282. Sumamente abundante en todas las praderas de las sierras cons- tituyendo una de las esencias que mas concurren á la formación de esos pastos. 347. Briza brizoides (Lam.) OK. = OK, 1. c. p.341. Bastante común en todas las praderas de los cerros. 348. Briza poaeformis (Spr.) OK. = OK., 1. c p. 343. Mezclada con la anterior en casi todos los cerros. 349. Briza glomerata Arech.=Arech., 1. c. p. 409. — B. glomeryta OK., 1. c. p. 342. . Bastante frecuente en las grietas y pequeñas cuevas de los peñascos. - 56 - 35°. Eragrostis pilosa (L.) Beauv. = Arech., 1. c, p. 375. Común en los rastrojos de toda.s las quintas y por las plaz¿is de U ciudad. 351. Poa annua L. = Arech., 1. c. p. 414. Aunque á fuera de estación pude observar varios ejemplares de esta especie en los rastrajos de las quintas. 352. Poa pratensis L. = Steud., 1. c. p. 251. Muy común por las calles y plazas de la ciudad y frecuente al borde de los arroyos en la zona de las quintas y chacras. 353. Poa bonariensis Knth? = Arech.. 1. c. p. ±16. Hé observado aquí y allí en las faldas de los cerros varios ejemplares, que supongo pertenecer á esta especie, pero que ya ha- bían perdido del todo sus inflorescencias. 3.54. Poa lanígera Nees = Arech., 1. c. p. 414. Frecuente en las grietas de los peñascos, especialmente en las cumbres de los cerros. 355- Glyceria fluitans (L.) Brwn = Arech., 1. c. p. 422. Coleccioné varios ejemplares en los arrovitos de los valles de 'as sierras. 356. Festuca myurus L. = Steud., 1. c, p. 303. Abundante en las praderas más pastosas de todos los cerros. 337- Bromus mollis L. = Arech., 1. c, p. 436. Común en las plazas, calles y paredes viejas de la ciudad y también en los potreros de las quintas y chacras. 3,58. Bromus unioloides Willd. = Arech.. 1. c. p. 439. Especie vulgar en todas partes tanto en los cerros como en las llanuras. 359. Bromus auleticus Nees = Steud., 1. c, p. 320. Bastante frecuente aunque no abundante en las praderas más pastosas de los cerros. 360. Lolium brasílianum. Nees=Steud., 1. c, p. 340. Frecuente en todos los camposmás fértiles, especialmente en § tres bajos y húmedos. 361. Hordeum murinum L. = Arech., 1. <-., p. 477. No es raro en los alfalfares y en todos los rastrojos de las quintas. 362. Hordeum compressum (jr. -= Arech., 1. c, p. 478. Vulgar en todos los potreros y campos algo bajos y húmedos. CRIPTÓGAMAS LIX. FIL1 CACEAS 363. Woodsia montevideensis (Spr.) Hieron.=Hieron., Pteridophy- ten Mora der Argentina, n. 9. En las grietas de los peñascos en los cerros más áridos y pe- lados. 364. Athyrium filix-foemina (L.) Ruth. = Hieron., 1. c. p. 8. Una sola vez en una especie de cueva en la cumbre de] Ce- rro de las Animas. 365. Aspidium capense (L.i Wild. = Hieron., 1. c, n. [3. Abundante en las grietas entre los peñascos en todos los cerros. 266. Blechnum australe L var. hastata (Kaulf.)=Hieron., 1. a, n. 49. Común con el anterior en todas las grietas de los peñascos. 367. Pellaea ternifolia (Cav.i Link = Hieron., 1. c. n. 61. Bastante frecuente en las grietas de las piedras en los cerros más áridos y bajos. 368. Pellaea triphylla (Lam.i Prantl = Hieron., 1. c, n. 63. Común en todos los cerros entre los peñascos especialmente de las cumbres. 6o — 369. Adiantum chilense ECaulf. =s= Hieron., 1. c, n. 73. Bastante raro en los lugares húmedos v sombríos dé los ce- rros más bajos. 370. Aneimia fulva Sw. = Hieron., 1. c, n. 1 i 1 Muy escasa en las grietas de los peñascos en los cerros de mayor elevación. LX. MUSCACEAS De esta familia he observado especies pertenecientes á los gé- neros Tortula, Bryum, Fuñaría, Fissidcus, etc., pero todas en condi- ciones muy malas, que no merecían ser coleccionadas. LXI. HEPATICACEAS En los bordes de los arroyos es común una Marchantía y so- bre los árboles he observado algunas Jungermanieas-, pero todas en condiciones de ser imposible su clasificación. LXII. LIQUEN ACE AS Estas plantas son bastante abundantes en los cerros del Tan- dil, pero no he tenido tiempo para ocuparme en su recolección. LXI II. FUNGACEAS Muy pocas son las especies de plantas pertenecientes á esta familia que he podido observar. Galera teñera Schaeff. Stropharia stercoraria Fr. Coprinus micaceus (Bull.) Fr. Fomes australis Fr. Scleroderma chilense (Mntgn.) DTon. Cystopus portulacae (DC.) Lev. Diorchidium australe Speg. LXIV. ALGACEAS En los arroyos y pantanos he observ¿ulo algunas Confervas, J Tau herías etc., pero no he creído oportuno coleccionarlas. QK257.S59rBO,*n'C"G,'d-nL""" SpTi i,fi,?,'ll.Cra.i:,l?,s/Con,ribuc'on al estud 9e" 3 5185 00102 4981 i rm il_ i ':;,- $