UNAM 20888 INSTITUTO DE GEOLOGiA - CU ' 'i ^ UNAM 20888 INSTITUTO DE GEOLOGIA - CU ^ « / > •\ •1 f ± H i * •I 4 V ^■4 ?3 ( «l ■'I ♦ ' I *Vi I \ Pl A ;:LY^ggj^^ ;.STi AN E^cBIBLIOTECA.-;os • **1 % V -• I r'^ • \ / I INSTRUCOIONES TARA LA ff EXPORTACIOF DE FRTJTAS :i!: - £ A i I^^OniMXJIj.VD^VS L*03?l OUDKiN' DS LA ZDE iiFonynEnsraro roR MANUEL C. TOLSA SEeVXOA EOICIOX. MEXICO OnCINA TIP. DE LA SECKETARIA DE EOMEMTO, Calle de San Andres nfim. 15. (Avenida Orlente, 51.) 1896 CSOfTOINACION OE C I E N C I A S DONACION I t 03 OCT. 2012.. ■'V-'.- co.P) 3^0 T(r3 (L/d-W f ISTRUCOIONES PARA LOS HORTICULTORES Y COMEECIANTES EN FRTTTAS. NiiiiCti cIgIdgii omitirsG por GxagGrados cj^ug parczcaii j los ciiiclados qiiG se tcngan con las frutas destinadas a la exportacion 6 quo se envian a grandes distancias, piles de ellos depende el exito de las transacciones co- merciales. En efecto, si despues de liaberse fijado el ciiltivador en las condiciones climatericas y agrologicas, lia plan- teado un cultivo bien entendido para obtener friita que reuna a un tamaiio no comun, belleza y sabor, se descuidan las prescripciones sancionadas por la prac- ’ tica para exportar' frutas, se dara lugar a que la mer- cancia al llegai al punto de su destine baya siifrido perjuicios 6 averias que la hagan irrealizable 6 depre- cisn su A'^alor, lo ciial ocasiona perdidas do considera- cion y el descredito consiguiente para cl pais 6 Estado de donde proceden. Asi, pues, para que las frutas que en Mexico se cultivan sean aceptadas al prescntaise en los mercados extranjeros, es indespensable, tanto para sii facil venta, couio para que pueda coinjietir con los productos similares de distinta procedencia, iccolec- tarlas sujetandose a las operacione's que someramcnte apuntemos. Esta operaciones son: 1-, Coviej 2-, A-Cci- rreo; S'?, Clasificacion; 4*?, Almacenaje; 5^, Emimq^iie, y 6*? Transj^orte. . CORTE. El corte de las frutas se efectiia, segun la naturaleza de cada una de ell as, teniendo en cuenta la altuia de los arboles y la consistencia de la fruta. El corte de la naranja, la lima, el limon y otras fru- tas semejantes, debe hacerse como sigue: La fruta se corta a naano y cuando ha sazonado, cs decir, cuando ha adquirido cierto grado de madurez, pero sin llegar a aquel en que el jugo tiene ese gusto especial que caracteriza dicha madurez, lo que se ma- nifiesta por el color, brillo y aspecto en general de cada una de las frutas antes indicadas. Se evitara cuidadosamente que no se lastime ni su- fra golpe alguno. La recoleccion debe hacerse sin gol- pear los arboles, sin lastimar las ramas ni sacudiilas para hacer caer la fruta. Se colocan con todo cuidado, cerca de los arboles escaleras j)ortatiles que se apoyan en si mismas, conocidas con el nombre de hurios, paia alcanzar con la mano los ejemplares que tienen la ma- durez requerida, sin desgajar las ramas, ni inipvimir- les sacudimientos qiie porjudican a la friita, que no esta aim niadura., y al arbol misnio. El operario que liace la recoleccion, lleva iina bolsa de im tamano proporciona'do para contener 25 ejem- plares conio maximum, suspendida al ciiello 6 sujeta en la parte media del cuerpo y cada vez que se llena aquella, con todo cuidado y evitando siempre los gol- pes, va colocando la fruta on un carrito de mano 6 ca- ll etilla paia transportarla a los almacenes, donde se clasifica y se empaca la que se destina a la exportacion, dejando la que se vende en el lugar de produccion. En algunas localidades se acostumbra poner al sol, por varios dias, esta clase de frutas con objeto de secar un poco la cascara, pues la liumedad que conserva esta, es perjudicial cuando se empaca desde luego si no se lia oreado lo bastante. Es conveiiiente, asiniismo, liacer el corte en dias enteiamente secos, en pleno sol, en los que no haya nieblas, ni liaya llovido, para evitar que la fruta se caigue de la liumedad que es consiguiente a esa clase de meteoios, pues como antes se lia diclio, la fruta no debe empacarse humeda, ni mucho menos cuando se lia mojado debido a las causas expuestas. CLASIPICACl6>r. Uno de los sistenias que mejores resultados ha dado para la clasificacion de frutas, es el que actualmente se emplea en la Repiiblica de Norte America y en otros paises, y que con algunas modificaciones tambien G se lisa en Mexico en los Estaclos quo haccii exiioita- ciones de frutas de alguna consideraci<3n. ■ Una vez que llega la fruta al alinacen se coloca en los sitios proxirnos al on quo se va a clasificai , efec- tuandose csta ojieracion de la manera siguiente. El aparato que se emploa cs bien sencillo coino se puede ver en las ilustraciones que se encuentian mas adelante y por la siguiente descripaion; Sei^arador de naranjas y limo7ies, sistema Jones. Fubricantcs, John A. Jono3 (Pcnnsylvanin.) El grabado niimero 1 representa el separador y em- ♦ / Niimero 1. pacador combinado, con el cual se consiguen nuei o tamaiios distintos de la fruta, esta dotado de bolsas do Iona de patente, asi como de algunas otras reformas. Esta maquina se conoce con el nombre de separador 6 clasificador combinado niimero 9. 'El separador 6 clasificador niimero 8, es identico al anterior, con la unica diferencia que tiene siete aguje- ros 6 divisiones en lugar deochoque tiene el anterior. Esta maquina sepavti, por iin lado ]a naranja de cascara fina 6 lustrosa y por el otro la de cascara aspera. ^^umero 2. El grabado inimero 2 representa el clasificador do- ble, nuniero 9, este no emj)aca la friita a la vez que la clasifica como el combinado. Eii el dibiijo no so puedcn ver las otras ciiatro divisiones corres23ondientes piles qiiedan'al lado opuesto. iSTiimoro 3. Para las personas que no tienen naranjas de cascara gruesa 6 porosa^ 6 que no desean empacar la fruta a 8 la vez que la clasifican, esta maqiiina es sin dutia kx que mas les conviene. El grabado niimero 3, reprcsenta un clasificador sencillo para nueve clases, de tamaiio pcqueflo. Esta rnaquinas, durante los cuatro ailos que ban side puestas al use del iDiiblico, ban dado excelentes resul- tados, obteniendp el favor de los borticultores. Ultimaniente se ban introducido algunas mejoras en dicbas maquina.s, coino ban sido la sustitucion do los rodillos de acero por otros de madera.- Lista de los ijvecios d qiie se imede adr^icirir el clasificador Jones. Clasificador y eiiipacador nuinero 9, con sus accesoiios, puesto'a bordo del ferrocarril Clasificador y ernpacador niiniero 8, con sus accesoiios, puesto a bordo del ferrocarril ' Clasificador niimero 9, sin ernpacador, con sus acceso- rios, puesto a bordo del ferrocarril Clasificador niimero 8, con todos sus accesorios, puesto a bordo del ferrocarril Clasificador sencillo, tamailo pequefio, con accesorios, etc 52 00 oro. 52 00 „ 50 00 j, 50 00 „ 38 00 „ ) ■ Los tamafios con que generalmente se clasifica la naranja son de cinco a nueve, el nunieio de fiutas que entra en cada caja, segiin tamano, son desde 2o0, 2^4, 200, 176 basta 150. En algunas localidades ese luime- ro es desde 96 basta 250 y cle 80 a 360. De una manera lenta se vacia por la parte supeiioi del aparato descrito, la fruta por clasificar, con objeto de que obedeciendo .a la inclinacion que tiene la canal donde se encuentran los agujeros y al mecanismo que \ 9 da impulso, vaya saliendo por estos la misma fruta; debajo de dicha canal hay colocados cajones a iina dis- tancia conveniente do las bolsas dc Iona quo covrespon- deii de una manera exacta a los agujeros jDara recibir la fruta ya clasificada, teniendo muclio cuidado de que en cada cajon este marcado el niimero de naranjas que corresponda pov sii tamaho a cada caja. Hecha esa operacioii se procedera al empaque, cui- dando de no toniav la fruta que este inacliucada, que tenga lieridas, picaduras de pajaros, magullada, raya- da 6 de mal aspecto. Cuando la fruta tiene los defectos que se ban sehala- do, se dejan en los cajones de donde se escogio la Sana y de buen aspecto, para destinarla a la venta local, pues el envio de la defectuosa, aunque este bien clasi- ficada por tamanos, no obtendra buen ,precio en los mercados para que se destina y si sera motive de des- credito, tanto para el horticultor 6 comerciante que hace el envio, como tambieii para la localidad de don- de x)i’ocede. Poi lo tanto, la buena clasificacion, teniendo en cuen- ta la igualdad de tamaho, belleza y aim en la forma, son alicientes poderosisimos para que la fruta encuen- tre facil mercado. La fiuta que se lialla atacada de alguna enfermedad, aunque no sea apaiente, que la liaga perder su aroma y sabor no debe por ningiin motive destinarse a la ex- portacion ni auu para la venta local. Debe todo comerciante en frutas tener presente que ademas de la buena calidad de ellas, es indispensable hacer una buena clasificacion, dependiendo de ella, en I 10 gran 2^arte, el resultado que so obfccnga, pues en inu^ chos cases, fruta cle calidad nicdiana iiuede alcaiizar un jorecio mas alto que etra inejor, debido imicamente a una excelente clasificacion y a un perfecto emiiaque. ALMACEXAJE. Las piezas, cuartos 6 departamentos que se destiiiau para almacenar la fruta, deben llenar los requisites que se indican, jiara evitar que la fruta almacenada entre en descomjiosicion. I, Esas piezas deben estar enteramente secas, frias de jireferencia, jirocurando quo su temjiei’atura sea siemjore igual 6 lo mas uniformeraente posible, en vir- tud de que los cambios atmosfericos causan alteiacio- nes en la organizacion de las frutas, jiues retardan 6 violentan la fermentacion intracelular, lo cual pieci- pita 6 estaciona la madurez; csa temperatura, siemjoie que sea jiosible, es convenionte mantenerla entre 8 y 10° centigrados. Como esas piezas 6 departamentos sustituyen a lo que j)ro|Diamente se llama un frutero esfiecial, que no todos los arboricultores de nuesti'o fiais fiodian cons- truir por los gastos que exigen esa clase de.obras, de- ben tener exposicion al I^orte 6 liacia el viento que sople con mas constancia, segiin la localidad donde se halle el citado departamento, buena ventilacion, y si joosible fuere, que esten ^tuados cerca de ai boles que les proporcionen sombra. II. Las frutas deben colocarse de manera que esten aisladas y evitar que se formen con ellas grandes mon- tones, jiara imjoedir la presion que ejercen unas contia i I 11 otras, lo dial haco que se deformen y magullen las qae soportaii, en la parte de abajo del monton, todo el iieso de las que se van liacinando. Esto se coiisigue por medio de unos aparadores que cstaran unidos a la pared, formados de tableros de ma- dera de 30 ccnlimetros de audio, eu los que se colocan las frutas sin que sufran presion de las demas, ni scan danadas por las que se liavan descompuesto> Las fru- tas que so alraacenan sertin las de la venta local, piies las do exportadon solo se depositaran en el frutero poi* corto tiempo, ya empacadas, mientras se embarcan pa- ra enviarlas a su destine. EMPAQUE. Despues de dasificar las frutas, como queda diclio, so precede al empaque de ellas, operacion que se hace en los envases apropiados para cada dase de friita, poniendo en la capa superior, primera capa por la par- te de arriba, los ejemplares mas escogidos, sin que esto altere la uniformidad del tamano de los demas ejem- plares de 'eada caja, que es una condicion indispensa- ble para obtener mejores precios. Las naranjas, limas, limones reales y los comunes de buen tamailo, antes de colocai'se en los envases, se envuelven cuidadosamente, pieza por j^ieza, en un pa- pel que se fabrica expresamente con ese o^jeto y que en Mexico puede sustituirse con el que se conoce con el nombre de papel do china. Las capas que se forman al ir colocando las frutas, deben quedar de tal inanera, que estas ocupen los va- cios que dejan entre si las piezas en las capas inferio- 12 res, consiguiendose asi evitar todo moviniiento qiie perjudique la mercancia. Las naranjas, que son las que mas se exporfcan-, de- ben empacarse, como se ha diclio, por tamahos, los cuales tamahos cstan divididos, segun la clasificacion hecha por los comerciantes del ramo en los Estados Unidos, conforme al nilmero de naranjas que pueda contener cada caja, que gengralmento tiene jior medi- da dos pies ciibicos ingleses 6 sean 566 diczmilesimos de metro cubico. Ese numero es en algunas localida- des de 96 a 250 naranjas, como antes se dijo. Esa clasificacion es indispensable hacerla, puesto que se exige por el comprador, que estipula con el jiroduc- tor, que la naranja tenga aquella calidad que denomi- ua (uMarketahle^')^ apropiada para el consumo de mer- cado. Hay algunos Estados donde el numero do naranjas y la medida de las cajas tienen alguna variacion, como por ejemplo en California, donde se encuentran en una eaja del Distrito de San Diego, 80, 96, 124, loO, 17^, 200, 250, 300 6 360, segiavel mayor 6 menor tamano que tengan las naranjas. Como queda explicado, la uniformidad en el tamano de las frutas, liace que se obtengan mejores precios, prefiriendo siempre los tamahos intermedios. Las medidas exteriores y capacidad media de las cajas que se usan para las diversas clases de fuitas y que el Sr. A. V. Lomeli, Consul de Mexico en San Diego California, ha comunicado, son las que se ex- presan; 13 FKUTAS. Albaricoques Cerezas Diiraznos y priscos Higos Limones agrios Limones reales y limas Manzanas y peroncs.... Membrillos Naranjas Peras Uvas MEDIDAS B PCLGAPAS INGLES.AS. CAPAGDIU Lnrgo. ^Dcho. Alto. Libras. 19.! 12J 5! 25 18 lOt o O 10 19! 121 6! 2 r* 20 12 oi 25 19! 121 5.1 25 19.! 12J 63 2 5 22 12 10 2 5 ITS 19! 12J 6.3 29 26 113 113 7 © 19! 123 ■ 83 40 19! 123 53 25 Las dimensiones anteriores piieden aplicarse por analogia a las cajas que se destinan a otra clase de fru- tas y hecha su reduccion al sistema metrico decimal quedan asi; MEDIDAS EN CENTfxiETROS. Largo. Aucbo. Alto. Albaricoques m in 0.31 m 0.13 . Cerezas 0.28 0.07 Duraznos y priscos 0.31 0.15 Higos 0.31 0.08 Limones agrios 0.38 0.13 Limones rcales y limas • 0.31 0.133 Manzanas y perones 0.30 0.25 Membrillos ^ . 0.38 0.13 Naranjas 0.28 0.28 Peras 0.31 0.20 Uvas • 0.31 0.13 Las fresas, grosellas, frambuesas, zarzamora y otras frutas analogas e igualmente delicadas, deben empa- carse en las canastas que se llaman (cCuevanos)) (Cra* r 14 tes). Diclio envase es de gran iitilidad no solo para el transporte de las frutas que en ellos se enipacan, colo- candose un niiniero considerable de esas canastas o ca- jitas en cajas cerradas, sino tambien para sii venta en el mercado, piles es iina costuinbre en el pueblo ame- ricano el uso de ese envase, constituyendo, adenias, iina medida aceptada el tamaiio que tiene. LiOS naelones y sandias pueden enipacarse en jaulas de uiadera de 94: centinietros, por 45 centiinetios, poi 40 centimetres, pero generalmente por ser mas econo- mico, se exportan sueltos, a grand, asi como tambien los cocos. Los platan os se exportan en racimos y llegan en buen estado debido a que se cortan verdes, peio cuan- do es muy larga la distancia que tienen que lecoiiei, es conveniente usar de un envase especial paia esta fruta; diclio envase esta formado de dos cabezales cua- di'c-idos de 15 por 15 centimetres, de madera de pi no 6 de ocote, de uno y medio centimetres de espesor y de dos tiras 6 cintas de 32 centimetres do largo por ocho de audio y uno de espesor, clavadas en cada costado del cabezal. Cuando se empacan dos racimos pcqueiios en lugar de uno grande, se le dan 38 centinietros de longitud a diclia caja. El empaque de los platanos se hace amarraiido la parte gruesa del racimo a uno de los cabezales de la ca ja y envoi viendo bien el mismo racimo con las liojas secas de la planta, llenando con ella los huecos paia evitar los golpes de las pencas contra las paiedes de la caja. . Para el pldtano manzano, ciento en boca y otros que 15 X)oi' su tamailo y clase son delicados, pueden hacerse remesas en iina caja cilindrica que en los Estados Uni- dos se conoce con el nombre de «Caja jiara platanos, Patente, Aiken» (The Aiken Patent Banana Case) que, consiste esta caja en dos cabezales circulares de 14 pul- gadas (0.“'356) de dianietro, alrededor de las cuales se clava una pieza de tajamanil, habiendo envuelto pre- viamente la fruta^en hojas secas 6 papel, Todo envio de platanos debera hacerse precisamente en racimos, tanto porque las cotizaciones se basan en esa especie de clasificacion, cuanto porque si se llevan en peijca, con mucha dificultad encontraran compra- dor y en tal ca'so sera a precio bajo. Noticia de las 'princii)ales fdhricas de envase de madera qiie existen en las Esiados ' Unidos. * \ I Ne^Y Orleans Moore Me. Terren Saw Mill Jo Box Factory manu- factures Jo wholesale dealers Wardwood lumber. — Box Shooks in car load lost a speciality, mills at Memphis, Temi. Commercial Box Factory, 121, calle de Market, San Francisco California. Hobbs, Wall y G% niims. 314 d 324, calle Spear, San Francisco Ca- lifornia, Berlin Print Box C9, Ohio. French Daniel P. Jo C”, 31 Lake St., Chicago. Pdclietie W. C. Jo C9, 203 S. Green St., Chicago. Diesel Trank, 701 a 707 Ilalslead, Chicago. Illinois Can G", 67 a 59 Eric, Chicago. Rieger Sz Grisel, 43 Franklin, Chicago. Wilson T. C. Jo C^ 239 a 241 Lake St., Chicago. Norton Bros, Masonic Temple, Chicago. \ 1C Las princiijales fdhricas de ]) a j) el jyar a eneoltuva dc frutas qxie exisien eii los Estados Umdos son: Sres. Blake Moffitty Trwue, n?olG, callc tie Sacramcnlo, San Fran- cisco California. “Auclior Mills Paper Company,” M'imlsor Locks. Sres. Garrett y Buchanan, n" 3 Decantur St., Filatlelfia. TRANSrOllTE, El transporte de frutas debe hacerse bajo las con- diciones requeridas, a efecto de que on el camino no sufran alteracion alguna que las liaga llegar en mal estado al punto a que se destinan, y mas aun, aquellas que se exportan y que por razon de la larga distancia que tienen que recorrer, estan expuestas a demoras poi ac- cidentes en las vias de comunicacion o poi algiin in- conveniente en el despacho delas aduanas. Esas demo ras ocasionan, cuando la fruta no esta bien empacada, perjuicios de gran consideracion, y un descredito tal que despues ni a fuerza de muclio tiempo y gran tra- bajo puede borrarse la mala impresion quo ha dejado en el animo del comerciante importador, el recibir la mercancia perdida en parte 6 en su total idad; en tanto que en un buen empaque puede asegurai’se que las ftu- tas mas delicadas llegaran sanas y a satishiccion del comprador. Del almacen 6 frutero a la Estacion del feiTOcarril 6 al punto de embarque, despues de estai bien empa cadas, debe hacerse el transporte de las fi utas poi me^ dio de un ferrocarril portatil sistema tcDecauville,)) 6 en carros provistos de muelles, que hagan menos sen- / / 17 sibles los sacuclimientos trepidatorios, esto es, que amortigiien los golpes de esos vehiculos que carecen de ellos; pues en diclios carros 6 a lomo de mula, solo debeii transportarse las frutas que poi* su naturaleza y consfcitucion scan bastante resistentes, como los co- cos, sandias, calabazas, cacahuates y otras, 6 aquellas que se destiriaii a los mercados ininediatos. Al cfecto, las lineas ferreas y maritimas de los Es- tados Unidos de Norte America y otros paises, ban establecido el sistema de carros y cajas refrigeraiites, con el cual sistema las frutas mas exquisitas y delica- das puederi llevarse a grandes distancias. Alguiias Compafifes de los Ferroearriles de la Re- pubhca ban introducido esa mejora, como la del Ferro- carril Central Mexicano, que esta en conexion con la de Santa Fe de aquel pais, con la. cual Empresa tiene becbo un arreglo para que le proporcione dicbos carros, que desde el Paso, Texas, trae la mencionada Compa- iiia, basta los puntos de embarque de las frutas en el trayecto de las lineas, a cuyo efecto los carros que lie- van frutas se engancban al primer tren que pasa, y para las que se remiten en carros enteros tiene estable- cido un servicio especial de trenes que circulan sin de- teneise mas que el tiempo necesario en el curso del viaje basta El Paso, Texas. Para dar mejor idea del servicio que la citada Em- presa bace por sus lineas con motive del trafico de fru- tas, se inserta a continuacion el informe que en Junio del proximo pasado ano, se sirvio remitir el Sr. Sebas- tian Camacbo apoderado de aquella Compaiiia'. ((Compaiiia Limitada del Ferrocarril Central Mexi- Instrucciones. — 2 7 18 cano.— Oficina del Gerente General. — E. W. Jackson, Gerente General.— Mexico, Mayo 31 dc 1894. «E1 Eerrocarril Central ha conseguido en siis aiie- j, d Kansas City, Mo 3 75 „ Las cuotas son en oro americano. ‘ La misma Compama del Camino de Fierro iSTacio- nal Mexicano cobra en tren de carga por fletes en mo- neda aniericana y por cien Ivilos por frutas y legum- bies en carro entero, a riesgo del diieno, satisfaciendo el flete anticipado o garantizando sii valor, peso inini- mo de vcinte mil libras por carro: De Mexico, San Luis Potosi y puntos in- tcrniBdios.dc la. Iln6a, cn.las divisioriGS de Morelia y el Salto d St. Louis y Kan- sas City, Mo I 25 A todos los puntos en el Estado de Texas.. 1 04 El Agente General de fletes y pasajes del Ferroca- rril Interoceanico, ha expedido a los Jefes de Estacion de dicho ferrocarril, la siguiente circular: Ferrocarril Interoceanico —JDe^artamento central de fletes y pasajes. ' * Cuota directa niim. 33. A regir del I*? de 1896 al 31 de Diciembre del mismo. I Las siguientes instrucciones del Ferrocarril del Sur regiran desde 1® de Enero de 1896. 24 Fruta fresca, legumbres, petatcj liielo, envases dc- vueltos y alfareria oorriente del pais. Puebla, Enero 1” de 1896. — Tarifa especial del Ex- j)ress niim. 2. Fruta fresca, legumbres, j)etate, liielo, envases de- vueltos y alfareria corriente del pais. \ Fruta fresca, legumbres, petate, liielo, envases de- vueltos y alfareria corriente del pais pueden ser con- ducidos por Express, entre todas las estaciones a precio de carga’de primera clase, incluyendo carga y descar- ga. Por ejemplo, la cuota de Teliuacan a San Antonio sera de 45 cs. por 100 kilos, como sigue: . I’or tonclada. Cuota de primera clase § 4 14 Carga y descarga 0 4 44 considerantio las fracciones de un centavo conio un cen- tavo completo. Esta tarifa especial espirara cuando se revoque. — W. Morcon, Gerente. — C. A.. Wlnte., Agen- te General de fletes y pasajes. •* ■ • Deveclios Qiie se 'pcigccn en los jjdises gue ii contviucicion se eoc])resan, jjor la importacion de frutas. En los Estados Unidos de TTorte America, conforme al Arancel vigente, las frutas frescas que pagan de- rechos por introduccion se especificaii en seguida. Ese dereclio se satisface en moneda americana en la fron- tera de aquel pais, con lo dial pueden transitar libre- mente en el interior del mismo sin pagar nuevos de- recbos de transito. SECciOiSr 213. Manzanas verdes, niaduras, secas, desecadas, deseca- das al vapor 6 pi’eparadas de cualquier manera 20 por ciento sobre su valor. Seccion 213J Dailies y jjinas^ 20 por ciento sobre su valor. Seccion 214. Uvas, 20 por ciento' sobre su- valor. • Seccion 215. A.ceitunas verdes o preparadas, 20 por ciento sobre su valor. Seccion 216. Naranjas, limones y limas.~-Exx cajas a razoii de 8 centavos por pie cubico de capacidad. Las mismas frutas sin empacar, $1.50 cs. por miliar y ademas un derecho de 30 por ciento sobre el valor de las cajas 6 barricas que contengan dichas nariinjas, limones 6 limas, con excepcion de que la tableta del- gada empleada en los lados, extremidades y fondo de estas cajas que fueren de madera nativa de los Estados Unidos y de manufactura americana, y que se liayan exportado en forma de material para cajas de empacar naranjas y limones [oranges & Unions box s/^oo/l’s] pue- den reimportarse armadas y llenas de dichas frutas por la mitad de los dereclios impuestos a en vases se- toejantes de madera y manufactura extranjera. 20 Seccion 217. Ciruelas, ciruelas pasadas, liigos pasados, pasas y otras uvas secas, incluyendo las pasas de Zaiite; uno y medio centavos por libra. Seccion 218. Confituras . — Frutas cubiortas,''frutas azucaradas y frutas conservadas en aziicar, j.arabe 6 melaza, que no esten especificadas en este arancel; cocos prepavados 6 desecados, coco rayado (copra) y gelatinas de todas cla- ses, 30 por ciento sobre su valor. * » Seccion 219. Frutas conservadas en sus propios jugos, 20 por cien- r to sobre su valor. Seccion 220. Cdscara de naranja y de Union, cubierta, 30 por cien- to sobre su valor. Seccion 221. Almendras con cascara, 3 centavos libra; limpia, sin cascara, 5 centavos libra. Seccion 222. Avellanas y nueces de todas clases: con cascaia, 2 cen- tavos libra; sin cascara, 4 centavos libra. Seccion 223. Cacalmate's, 20 por ciento sobre su valor. / 27 SECCI0J7 224. Cocos de aceite con cascara y otras alinendras de la paluia con cascara o sin ella que no osten especialnien- te designadas en este Arancel, 20 por cicnto sobre su valor. Frutas lihres de dereclios. Seccion 489. V Iso causan dereclios las frutas verdes 6 madiiras que no esten especialmente designadas en este Arancel. Seccion 490. Tamarindos. N. Seccion 491. \ Nueces del Brasil, cocos de aceite y otras almendras de la palma que no esten especificadas. NOTICIA DE LAS PRINCIPALES CASAS IMPORTADORAS QUE SE OCUPAN DEL COMERCIO DE PRUTAS EN LOS ESTADOS UNIDOS. Cansas City. Nombrc dc la razdn social. J^afael P. Serrano Nunemacher Piazza & C? Ginochio Bios & C? V. iScalzo ifc C? B. P. Coombs & Bros H. C. Garth G. B. Cloon & C? Me Kinney Bros&C? Direccidn. 412-413 Temple Block. 413 Walnut St 619 615 317 610 417 405 n n n )> n n Frutas quo e.\portan. Naranj^a j- todas las deniiis frutas que se lo envfen. / Karanja. n i> J1 n j) I Fhoenix^ Arizona. Kombre do la raz(Jn social. Dlrcccldn. Carlo.s Donofico ' Williams & C? Thos. C. Phillips j Davis Bros J Krutas quo cxporlan. I L Naranja, lima, li- mon graiulo, man- zana y platano. Nogales. Proto linos Naranja. Jose Pacholy y C? n Prancisco Lamarquoy n Jehn Dessart n 1 El Paso, Texas. Goodman Produce y C? Naranjii, pina,riva. Corgms Christi, Texas. R. G. Blossman 11. Givenc}^ N. Gussett Platano, naranja y ] cocos. L Nueva Orleans, La. J. Oteri y C‘? Nueva Orleans Machocca& C? j» u J. L. Phipps & C? n JJ J. B, Carnors & C? n n Arthur Caron & CV n u Louis cle L’Orllo n n George Fernandez j, jj Phitanos. 11 1 1 Pcras, uvas y du- raznos. Phitanos. 11 Mohila, Ala. Cady & C? Mobile Ala ^Mobile Trading fruit 0? ,, Douglass C? 3 ) 11 Orr iK: Laubenheimer 33 n Filadelfia, Pa. M. Keyser Charles "W. Wilkinson Bed field & Son Sharp, Cox & Seaman . Robert AV. Sind am Frank A. Prettiman O. Schemeck & C? 130 Callorohill St 325 S. AVaten St 141 Dock St 165 Dock St 10 N. Delaware St... 104 A^ine St 258 N. Front St Naranjas, phitanos, manzanas, li mo- nos, pihas, uvas, peras, duraznos, cerezas y datiles, \ 29 \ Laredo^ Texas. Nombrcilcla razoQ social. Dircccidn. No hay; solo existen los trcs fru - '] tcros siguientcs: German Cas- tillo, Agustni Cantu, Eljgio ( Itodrigucz. j Deining, Texas. No liay casas especiales; sc cx- penden on las tiendas do co- mestibles. Frutas quo exporlan. f N ara n j as , m a n za. I nas, mcmbrillos- -{ platanos, iivas, I peras, n ue ces y i duraznos. I Platanos, iiaranjas J y duraznos. S'an JDiego^ Knapp Brothers ^ jM. 0. Nason & G? *..*!!!!!!.*! Treats C? *_** Smith & Williams Scott, llinchecS: C? California. r I Platano, pifia, co- cos y liiiiones. L Brownsville, Tex. Celcstino Jagon Bloomberg eVi Baphacl. A. P. Burreda y Hno... Manzanas, peras, naranjas, plata- nos, cocos, limo- nes, uvas, nue- cos, duraznos y ciriielas. Itio Grande City, Tex. 2S^o hay casa quo so ocupe ex- \ C Manzanas, ceron v clusivamonte j naranja. San Trancisco California. J. Ivancovich y C? Calle 'Washington f G. Srosovich y C? 505 callo Sansome I , • Mcyermk & Seivers 428 J Biniones y naran- J. it. Immel & C? 534 ,, | D. G. Camarillos 510 ,, . . I Chicago^ III. Albert W. Cobb & C? John II. Lebslic & C9 W. M. Hoyt & C? Shennan Marr & Higgins Steele Wedcles & 0? 41 Eiver St 32 „ „ 1 Michigan Av, n n 181 S. Waler St. Naranja. )> )) J) n ♦ Nonibrc clc In razdn social. PircccluQ. Frutas quo cxporlan. Eeid iSTundock & C? — Sprague Wanner & C? J. B. Indenieden & C? Porter Bros & C? Page Ostatag JVlarrison & Bagged — Gaubaldi & Cuned S. T. Pish & C? 1 3 State St Bandolph St. Miclii- Naranja. gan Av )) 07 S. Water 77 97 ,, J J 77 119 }} 77 127 „ n 77 81 n 77 189 „ 7) 77 San Luis IlissouH. Ginochio Bros Sc 0? Naranja. JShieva York. John Nix y Sres. Hutchinson y Bethel Sres. Me. Garnisck y Hubbo.... Noticia de los p'incipales imporiadores de frutas en la Gran Bretana. Sres. Ash & Tliomas, Southampton. „ Reacle, Southampton. , ,, Smooks, Southampton. „ Pothecary, Southampton. „ B. & J. Shaw, I-Iull. '' „ White & Sons, Hull. ., Thos Micldletow & Sons, Hull. „ W. Ripon, Hull. „ W. B. Nightingale & C?, Hull. „ L. y H. Williams y OT, Glasgow. ,, Simonds Jacobs y G1, Glasgow. GrRAN BRETANA. Los derechos de^importacion y de dock, de pueito, que causan las frutas frescas y secas per inti'oduccion al puerto de Liverpooul, son los siguientes: 31 HXTUAXJKRO. ‘ FRUTAS. Dercchos ndna- ualts y lie c/ocfc por iniporialou. Ch. d. Almcndras, tonelada 5 q Almcndras con cascara, tonelada 9 0 ]\ranzanas y pcras, frescas y secas, suoltas, busliell 0 1 Manzanas y peras frescas y secas, envase cxcediendo libras Manzanas y pcras, frescas y secas, envase sin exceder 60 libras Arandanos (Cramberrics) , tonelada Secas.— Fasixs dc Oorinto, datiles, higos, tortas 6 pas- tas de bigo, bruuolas, ciruelas (prunes), pasas v ci- ruelas (plums), tonelada Uvas, envase Melones sueltos, 100 :Meloncs on onviise, como lus naranjus y los limoncs. Niiocos, anacarados, castafias (castanba), pecanas, (pe- can), pistachos (cacaluiates), y nuoccs (walnuts), to- nelada * ********•••••••••'••••••••%••**** a Stan as, tonelada Cocos, 100 Acci tunas, tonelada Naranjas, limoncs y granadas, envase cxcediendo 2 quintales Naranjas, limoncs y granadas, envase exeddiendo 1 pero no. 2 quintales Naranjas, limoncs y granadas, envase no cxcediendo 1 quintal Conservas on su jugo 6 frutas on latas de todas clases, tonelada Frescas 6 secas no tasadas de oiro 7yiodo. — Envase ex- cediendo 1 quintal Envase cxcediendo 28 libras y no 1 quintal Envase quo no exceda 28 libras 0 1 2 8 2 8 0 1^ 1 0 -* 3 8 3 0 0 2 3 0 0 3 0 n 0 05 3 0 0 3 0 l.V 0 0.1 w CABOTIJS. Dcrcchoa adua* uale*! por im- portacidu. ClI. D. 3 G 1 6 0 O.l 0 1 0 01 - 0 8 1 5 0 0| 0 5 1 5 0 9 0 1 1 0 0 U 0 0| 0 o- 1 0 0 u 0 0 | 0 04 La iiifci oclidccioii cl© friitas poi* mar 6ii ©st© idiiGrt'O causa los cl©r©chos acluanales d©t©rminaclos ©ii la s©- giincla columna cle cabotaje (coastwise) del ciiadro an- terior, pero si se liace la introduccion por ferrocarril, 32 entoncGS no ocasiona ningiinos dereclios aduanales ni otros. f El comercio do frutas requicrc, ademas do conoci- mientos especialcs en ol raino, tenor en cl exterior co- responsales activos e idoneos que realicen las mercan- cias en los centres iinportadores y do consuino. Para llenar esa necesidad, la Secretaria dc Fomento celebro un contratocon el Sr. Rafael P. Serrano, para * el establecimicnto de una Agenda Agricola y Comcr- cial en Kansas City, que ademas de encargarse de la venta de los productos ministre a los horticultorcs y comerciantes los datos quo bayan menester. Dicha Agenda fundona liace varios meses confortne al Reglamento siguiente: REGLAMENTO f A que se sujetardn los agricuUores y comerciantes de los Estados TJnidos Mexicanos que envien frutas, lec/um- hres y otros jyroducios d la Agenda Agricola y Comer - cial, estahlecida en esta Ciudad en la Avenida Walnut numeros 412 y 413, Temq^le Block, d cargo del suls- crito. Art. 1° Toda mercanda que venga consignada a 3 sta Agencia para su venta en este mercado 6 en las )tras plazas de este pals, donde tiene corresponsales, > en algunas de Europa, sera por cuenta y riesgo del ,’emitente, sin que sea responsable la Agenda de las iverlas 6 perdidas que ocurran en el transito. Art 2° A fin de evitar dificultades y perj-uicios que 33 entorpezcan el buen exito cle las trail sacciones en las que interveiiga esta Agenda, los remitentes estan obli- gaclos a llenar los requisites siguientes; I. Dai aviso anticipado a esta Agencia, por lo me- nos dnco dias antes del en que se haga el envio de la mercancia, II. Reniitii una factura que exprese con toda clari- dad la cantidad de bultos, los nuuieros, tnarcas y peso que tengan, asi como el nombre del reniitente, la pro- cedencia, valor y clase de la mercancia y el lugar 6 plaza en que debe efectuarse su venta 6 la casa de co- meicio o peisona a quien se ha de entregar, expresan- do tambien el destine que se ha de dar al producto de la venta. III. Todo bulto que se remita a esta Oficina, ademas de las inaicas e indicaciones ya expresadas y de acuer- do con la carta y factura de envio, tendra una etiqueta con la direccion de \ Al Sr. R. P. Serrano, Agente de Agrieultura y Comercio en Kansas City, Mo. 412-413 Temple -Block. Art. 3” Las remisiones que se hagan sin el previo page de fletes y derechos, cuyo importe deba satisfacer esta Agencia por cuenta de los interesados, deberau venir consignadas a los Agentes comerciales de los fe- ll ocaiiiles de la fiontera, a quienes se autorizara para darles curso hasta el punto de su destine, por medio de los documentos respectivos, y para lo cual esta Agencia ministrara a dichos Ag'entes comerciales las instrucciones respectivas, a efecto de que, tanto en los < Instrucciones.— 3 i 34 casos mencionados como en los demas, t)o sufran de- mora los articulos quo le envien. Art. 4" Si al arribo de las mercancias se cstiinare conveniente alinacenarlas para obtener niojor precio, 6 porquG asi S6 comuniquG a esta AgGiicia y sieiiipi c que el estado de los articulos lo perinita, pagara el remi- tente ciiico pesos tnensuales por cada turgon que con- tenga 300 cajas de riaranjas, lirnones, u otra friita se- inejante, 6 porfiirgon de 15 , 000 kilograinoscuandofueie otra clase de articulo; los gastos indispensables de car- o^a, de.scarga y los de reempaque cuando esto ultimo fuere necesario por las condiciones que guarden los en- vases 6 las mercancias. Art. 5” Toda mercaiicia que se almacene, sera ase- f^urada de incendio por el valor declarado y el impor- te del seguro sera por cucnta del remitente. Art. 6° Con objeto de evitar gastos y perdidas, los duenos 6 remitentes de mercancias haran empaques perfectos y adecuados para cada articulo, teniendo pre- sente que tratandose de frutas ffescas deben venir en las mejores condiciones posibles. Si son naranjas 6 li- mones reales, se clasitican por tamanos las primeras, bien envueltas pieza por pieza en papel lino, tanto es- tas como las segundas, lo que es de todo ^Hinto inr is- pensable para que la mercancia sea bien lecibida y pue da obtener buen precio. Art. 7^ Por todo anticipo que. la Agenda hiciere, para el pago de fletes, derechos y demas gastos que no bay an sido cubiertos, se cargara el uno por ciento de interes, mientras se satisface su impoite, ya sea del 35 producto de la venta de los articulos 6 bien que la si- tiie el interesado. Art. 8” Los dueiios 6 remitentes de una mei’cancia, podran disponer de ella cdino mas convenga a sus in- tereses, ya sea que ordeiien su entrega a otra persona 6 su retorno, siempre que hay an cubierto los gastos hechos por la Agencia. Art. 9” Si al venderse la mercanciael producto que se obtenga no fuere suiiciente para cubrir los gastos hechos, el reniitente satisfara la parte que falte 6 el importe total de aquellos, en el caso de perdida com- pleta de la mercancia, ya por mal empaque 6 ya por otra circunstancia que de aquel resultado, inotivada antes de que esta Agencia reciba los articulos, 6 por transcurso de tiempo 6 \dcio propio de lacosa, despues que esten en su poder y por cuya perdida no sera res- ponsable, acreditando dial fue la averia en la forma que mas adelante se expresa. Art. 10. Si al recibir las mercancias se hotare que vienen descompuestas de manera que sea irrealizable su venta, 6 en estado que demerite su valor, la Agen- cia, para evitar toda responsabilidad, procedera a des- empacarlas acreditando el estado en que seencuentran por medio de la certificacion de dos Corredores 6, en su defecto, de dos comerciantes, poniendolo desde lue- go en conocimiento del remitente. Art. 11. Las ventas que por autorizacion expresa haga la Agencia a plazo, el cual no pasarade 30 dias, debera dar aviso de ellas al comitente partici pan dole los nombres de los compradores, y no dando ese avi- so, se entendera, respecto al comitente, que las ventas 3G fueron al contado, dejando a favor de esta Agencia cualquier interes 6 ventaja que resulte de dicho plazo. Cuando en el caso de que la Agenda (ifectue la ven- ta a pla?o con la autorizacion del coim’tente y dadole el aviso de ella, el deudor no verifica el page por quie- bra, incendio u otro caso fortuito, la Agencia no sera responsable por haber tratado a nombre del coniiten- te, pero hara todas las gestiones conducentes para ob- tener,- si fuese posible, que no se pierda en su totali- dad la suma de que se trate. Art. 12. Por los fondos que tuviere esta Oticina a favor de los duenos 6 remitentes de articulos ya ven- didos, podran ya girar a su cargo cuando reciban el aviso de estar a su di.sposicion aquellos fondos u orde- nar se situen donde inejor lea oonvenga. Art. 13. Esta Agencia rninistrara toda clase de in- formes a quienes lo soliciten, sobi’e empaques, remisio- nes y demas dates acerca de los productos que se de- seen remitir 6 que se pidan y recibe inuestras sin va- lor de lf).s articulos que se quieran introducir a estos mercados. Art. 14. Los precios corrientes de plaza que esta Agencia suministre, quedaran sujetos a las fluctuacio- nes del mercado, pero coniprobara el precio a que se efectuo la venta cuando hubiere variacion en este ulti- mo y el que hubiere ministrado y que sirvio de base para hacer el envio. Art. 15. Esta Agencia obsequiara las ordenes que reciba para la compra y envio de toda clase de semi- lias, plantas de ornato, arboles frutales, remisiones de catalogos, de maquinaria agricola, utiles e instrumen- 37 tos de labranza y dara cuantos inforraes se le pidan acerca de precios y de ias casas importadoras que en este pais 6 en Europa tienen establecido el comercio de algunas producciones especiales de Mexico. Art. 16. Cuando las ordenes que se den a esta Agen- cia scan por la via telegralica, los interesados usaran la direccion siguiente: Serrano. — Kansas City, Mo. Art. 17. Todo telegrania que dirija a esta Agencia un particular pidiendo inforines, expresara que la con- testacion esta pagada, cuando esta deba darse por la rnisma via. Art. 18. La Agencia no cobrara comision alguna por los informes que proporcione, ni por el envio de catalogos 6 muestras, sino hasta que se efectiie laven- ta 6 compra de los efectos para cuyas operaciones lia- ya intervenido directamente. Art. 19. Los precios que esta Agencia ministre, co- mo los que reciba de los agricultures y comerciantes de Mexico seran en oro americano, moneda que servira de base para las operaciones que se efectiien ya de com- pra 6 venta de cualquier articulo 6 mercancia de pro- cedencia mexicana 6 norteamericana. Art. 20. La comision que esta Agencia perciba so- bre ventas y compras sera de dos a cinco por ciento por toda clase de productos agricolas, y de cinco por cien- to por maquinaria, aparatos, instrumentos de labran- za li otros articulos, segiin el valor, cantidad y clase de la mercancia. Cuando por circunstancias especia- les sea precise aumentar 6 disminuir esa comision, se 38 dara aviso anticipado de cual deba ser el tanto por ciento de aquella rernuneracion, por el uso de la plaza donde se realiza la comision. Arti. 21. Todo lo que no este especifieado en el pre- sente reglamento, en lo que respec^ta a las obli^ado- nes que contrae esta Ageneia para con los coniitentes, asi coino a las que estos tienen que llenar para con ella, se sujetara a lo que preceptiia el Codigo de Oomercic vigente de los Estades XJnidos jMexicanos, ex[)edido cl 15 de Septiembre de 1889, en la parte relativa cl la co- mision mercantil. Kansas City, Mo., Abril 5 de Rafael P. Se- rrano. Eroximamente y con niotivo de las gestiones heclias a' por la Secretaria de Fomento, las Coinpaniiis de las lineas ferreas tendran un arreglo definitive para uni- ficar las tarifas de fletes, eon objeto de dar ensancbe al comercio de frutas y leguinbres, las cuales tarifixs se- ran lo mas bajo posible, y tambien para que establez- can carros refrigeradores las Compaiiias que no los tengan . Mexico, Eneroo de 1896. M. C. Tolsa. V ■ ,■•»»# •1 I .V . 0 \ I 1 « \ i I % •* # # I \ \ / • • •.« > .•V ^ s' I • I.. '\ ■* .» r^r. \ I k ^ i \ > * 4 » » I • < . r • - ! 1 ’ '-T • 1 / ij * ^ i f 1 ' 4jl! 7>v,. \j. ' % I ' . * V * v< ■/ . il ,» *. t < • - ■ * I *♦ ’ H V » i *^#'f • A vv: • ^ ‘ * ''••’■t’*' ' r^K V ‘i [ * ' illlfi/ / 'r ii'. * ■ ) / if ti M • V r:vsi V. i 'fo ' f. ^ II ' i’ , ’ ,• ? v' ‘ '* ■* ' ^ A . f' f . ^ ^ 1^' - ^ y*^L/.AAg «W ^ # .f , , , < ^ « » . \ i frn \ 'ii m ^1- ' 1 \ » ESCUELA NACIONAL DE AGRICULTURA Y VETERINARIA • GENERALI DADES SOBRK TKSIS INAUaURAI. IMIKSKNTADA POK RODKIGO MAGANA Alumno do In extlnguldn llaclcnda-Kscucln do Agrlcnltura del Distrito Federal. MEXICO IMP. DE LA SECllETAlUA DE EOMENTO Cnllc do Snn Andres numero 15. 1888 A LA MEMORIA OK A MI QUERIDA MADRE JUSTO TRIBUTO A SUS AFANKS Y DF.SVKLOS AL DIGNO DIRECTOR DR LA EX-nAClRNDA-ESCUELA DE AGRICULTURA DEL DISTRITO FEDERAL. Sincera- xnaiiifestctcioix cle carifio d, mi itictestro. AL SESOR CORONEL MARTIN MIRANDA Y 8B5>0RES OENEnALBS Cdrlos raclicco, Luis Peroz Figueroa, Gcr6iiimo Trevino, Carlos Dicz Guti6rroa, Francisco Naranjo, Julio 31. Cervantes, Manuel Sdncliez Klvera, Juan Ramirez y Francisco Velez, DI^BIL MDESTRA DE GRATITUD. INTRODUCCION Play localidades privilegiadas donde merced a un clima excepcional, pueden ciiltivarse casi todos juntos los rcpresentantes del reino vegetal; lugares donde los jardines, presentan durante todo el ano, la mas rica ve- getacion, j la variedad mas grande de flores preciosas y embalsamadas. Donde el calor es proverbial se descuida la liorticul- tura, y sin embargo, pueden formarse jardines delicio- sos que refresquen la temperatura y recreen la vista. Mediante algunas precauciones, muchas plantas, liasta ahora descuidadas 6 desconocidas, pudieran cultivarse y dar productos, unos utiles, y otros agradables a la vista y al olfato. En aquellos lugares, los jardineros deben hacer esfuerzos analogos, pero inversos a los jar- dineros europeos, que procrean en costosos invernacu- los plantas de las regiones tropicales. He dado principio a este trabajo con algunas nocio- nes de botanica liorticola, indispensables para compren- der los fenomenos de la vegetacion, los cuidados que 8 se dcben dar a las plantas; las prccaucioiics quc sc dc- ben tomar para ingcrtar, podar y trasplantar; el inodo de niejorar, cruzar y modilicar las varias cspccics dc florcs. En seguida sc trata dc la coiiiposicion dc los terrenes, y dc los procediniicntos cinplcados para inc- jorarlos y liaccrlos susccptiblcs dc cultivo, sea cual fuere su composicion primitiva; y tcririino con iina li- gera descripcion de algunas cspccics de florcs notables por su escasez, licrmosura y agradablc olor. A1 emprender estc trabajo no he tenido la preten- sion dc dar a conocer cosas nuevas, sing unicamente ciimplir con las prescripciones dc la Icy, esperando dc ^mi rcspetable jurado se digne vcrlo con indulgencia ‘por las faltas quc hubiere cometido. Junio dc 1888. Organos de la reprodiiccion. Flok. — Fkuto. — La flor no consiste linicamente en esas cubiertas, eoloreaclas, brillantes, quo el florista busca con aAndez y ciiida con peijuicio de muclias i^ar- tcs esenciales. En botanica no hav verdaderamente flor, sino alia donde existen los organos reproductores, sea reiinidos, sea separados, ya qiie el caliz y la corola faltan mu- clias veces, sin que por esto estas esten privadas de la facultad de rcproducirse. Asi, en los sauces la flor inas- ciilina consiste solamente en uno, dos 6 tres estambres. pegados en una peqiieila escama; la flor femenina 6 liembra esta formada por iin pistilo igualmente acom- paiiado do una escama sin otra parte accesoria. En este caso la flor es tan sencilla como posible. Lleva el noinbre de masculina 6 femenina segun los organos que la componen. Lo mas comun es que las flores esten protegidas por una doble cubierta, la una exterior, llamada caliz- v la Bot. Hort.— 2 10 otra interior, llaniada corola. I3c la reunion de e.stas partes resulta la dor completa. Es iinportante recordar en que ordeu se liallan dis- jiuestas las ]')artes do iina flor completa: en (d centio vonios el pistilo ii organo sexual tenienino, (pie seeom- pone del ovario, del estilo y del estignia; al deiiedoi del pestilo estan los organos sexuales maseiilinos 6 estambres, comunmente mas numorosos quo los pisti- los, y so componon de un filamonto y de una autera; dospues una cubierta llamada corola, mas la exteii<.>i () caliz. Se da tambien a las cubiertas dorales el nombre ge- neral do perianto; el perianto es simple 6 doblo; la cu- bierta interior es la corola cuando el perianto os doblo. Cuando es simple, toma el nombre do caliz, sea cual fuore sii color y consistencia, conio la azucena (/> is (jci - manicci.) Si cl perianto falta, es deeir, si no liaj. caliz ni corola, la dor se llama desniida. La dor puede estar djada de diferentes modos en cl vegetal. Algunas voces es sentada, colocada en cl ta- lk) 6 las ramillas, sin ninguna parte intermedia. A vo- ces esta sostenida por un sustcntaculo particular 11a- mado pediinculo: entonces sc dice quo la doi es pedun culada como el clavel (^Dianthus cariofilca). Llamansc bract eas unas pequenas liojas, por su forma y su coloi diferentes, que se kalian al derredor de una 6 muchas dorcs reunidas: deben distinguirse de las liojas dora- les propiainente diclias, porcjuc son mas pequenas y mas proxinias a las flores, como la alcacliofa {syucci ct scolymus ^ . Cuando las bracteas se liallan dispnestas simetricamente al derredor de una 6 mas floies, de mode cjuc formen una especie de golilla, se da el nom n l)i’o dc iiivolucro; cjmplo: la anemona {anemone horten- sis) quo ticnc el pedunciilo guarnecido de iiu iiivoliicro. Coinunincntc las bracteas son libres, algunas veces adlicrentes a la base del pedunciilo. Escamifornies, es deeir, tbnuadas de peqnenas escainas miiy apretadas, persistentes y enrohdendo en parte la friita 6 bellota, se llanian cnpula. Cuando el involucro enviielve una sola iior (|iie esta miiy proxima ii el, se llama caliciilo; y se dice qiie la flor es calicnlada, como el clavel. Las gramineas, como el trigo {frificiun sativa), no tie- nen caliz ni corola; estas partes estan reemplazadas por iinas escamas 6 involiicros particiilares. Asi se Hainan glumela, de formaniiiy variada, las dos escamas qiie en- viieh'en los organos sexiiales, y cuando se liallan en la base de la espiga, forniadas j^or la reunion de miiclias Hores, estas escamas sellaman giiima; algunas veces esta ciibierta comun no esta formada sino por una escama. Llamase intlorescencia la disposicion 6 arreglo ge- neral de las flores sobre el tallo, 6 los organos qiie las sostienen. Cuando las flores sentadas 6 pedunculadas estan dispuestas en un eje comun simple y no ramifl- cado, forman una espiga; ejemplo: el trigo. Si el pedunciilo comun se ramifica muchas veces e irregularmente, esta disposicion toma el nombre de ra- cimo; ejemplo: la vina. Llamase cima, la disposicion en la ciial los pediincu- los salen de un mismo punto, y las pedicelas de pun- tas diferentes; pero llegan todos a la misma altura. Las flores estan en umbela, cuando los pediinciilos iguales entre si, salen de im mismo punto, se separan y ramiflean en xiedicelas, que salen igualmente cle la misma altura, de suerte que los pedunculos y las pe- 12 dicclas de las floros fornian una somln’illa abievta; ojein- plo: la zanahoria {daucns carofe) el liiiiojo [(incivin f(v- niculum). Los pcdunculos rcunidos fovinaii una midjela; cada griipo de pcdicclas ujia iimLelilla, iinas y (')tras pucdcn cstar provista*s dc involucros e involucelas. Las fiorcs forman una cabcza 6 eapitulo, euaiido es- tan scntadas 6 pro vistas de una pcdiccla niuy corta rcunidas en im receptaculo coinun, mas anclio (pie la ]iarte superior del pediinculo, y euAuieltas por un in- volucre; comoda margarita [aster sinensis.) El caliz cs monosepalo 6 polisepalo, scgun que esta compuesto de una 6 muchas piezas, llamadas si^palos. • • En el caliz monosepalo distlngucse: eltulio 6 parte in- ferior ordinariamcnto alargado y cstreclio; el limbo, 6 parte suiierior, mas 6 menos abierta y cxtcndida; In garganta 6 linea que separa el tube del limbo. El caliz es monosepalo, disepalo, trisepalo, scgun cl niimero de piezas en que esta dividido. Como el caliz, la corola puede cstar tbrmada dc una 6 muchas piezas, llamadas petalos. Monopcjtala como el tabaco [nicotuonum tabacum). Polipc^talalarosa tearosce) . En los petalos distinguesc la lingula 6 parte intciioi, estrecliada, mas 6 menos larga, por la cual cstaii pega- dos; y la lamina 6 la parte ensancliada de forma vsx- riada cjue esta en la parte superior de la uha. La corola es regular cuando sus incisioiies 6 divisio- nes son iguales entre si, y que sus partes estan dis- jiuestas regularmente al derredor dc un cje comun. Irrea'ular cuando sus incisioiies son desiguales, 6 que ^ • * sus partes no estan dispuestas sinietricaniente; ejem- plo: el perro [antirrJdnum niajits). La corola monopetala se coinpone coino el caliz mo- no.sepalo, cle iin tube, iiiia garganta y do un limbo. La forma do la corola regular es muy diversa: di.stin- gucnso la campanulada; ejemplo: la campanula {cam])a- nulanohilis) la maravilla {ccdendida officinalis) cuando cl tubo cs muy alargado se llama tubulada; la infun- dibuliformc cu la cual el tubo cs al principio muy es- treclio, y dcspiics sc dilatacn forma dc embudo; ejem- plo: cl tabaco; bipocratcriforme como en el jazmin {jasminuni officincdis): rotacca como en la borraja {ho- rrago officinalis)) estrellada como en cl galio 6 cuaja le- clie. Llamase anomala la corola monopetala irregular cu- ya forma no se pucde referir a ninguna de las que aca- bo de indicar, como la digital {dir/Ualis purjiurea). La corola polipetala irregular es papilonacea en for- ma de mariposa, como en el frijol {ffiiaseoUis vide/ avis) que esta formada de cinco petalos desiguales, el supe- rior erguido, mas grande, que cubre los otros cuatro antes dc la expansion, y se llama estandarte 6 pabe- llon; los dos inferiores muclias veces soldados uno al otro y encerrando casi siempre los organos sexuales, forman la carena; los dos laterales frecuentemente pro- vistos de orejilla, forman las alas. Llamanse nectarios unas glandulas situadas comun- mente en el receptaculo, y destinadas a secretar un li- quido mieloso, llamado nectar; antes se daba el nombre de nectarios a unos apendices extraiios que adornan la corola de ciertas tlores. Comuumentc se hallan los or- ganos masculinos y femeninos en la misma dor; algu- nas veces no se encuentra sino alguno de estos organos. En el primer case la dor es liermafrodita, y unisexual 14 oil el seguiido. La flor unisexual es luasculina d teiue- nina, segun quo se eiieuentren estaiubres 6 jiistilos. Cuando las floros masculinas v las leiueiiinas estaii t rounidas on el inisnio pie, la qilanta se llama monoica; ejoniplo: cl maiz [zea maiz), cuando estan separadas. os dccir, on jiies difcrcntcs, la planta cs dioca como el canamo {cannabis saliva). LI fruto no os imis quo cl ocario fecundado y creci- do; se componc cscncialmcntc de dos paides: el pci'i- carpio y la scniilla. El pericarpio csta sicmprc luvmado de tres jiai’tes, que son de fucra a dentro; pi-imero, una membrana ex- terior vcrdadera epidermis, llamada c])icarj)io; segundo, una sustancia 2iaren([uimatosa sumamcntc desarrolla- da cn las frutas carnosas, algunas voces reducida anna (^ajia dclgada llamada sarcocarjiio; terccro, una nicm- brana interior comunmcnte delgada quo tajii^^^a la ca- vidad de las semillas, llamada cndocaiqiio. Cuando una jiorcion del sarcocaiqiio se agrega a csta illtima, y se vuelve dura 6 huesosa, constituyc lo que se lla- ma jicjiita; cuando no hay mas quo una scmilla, se llama: liueso 6 nuez; y iiiicula, cuando hay muclias. En cl 2)ericar2:)io distinguense las vah'as, las casillas y la placenta. Fecundacion. — Llegada la florescencia, cuando se abren las flores y descubren sus estambres y i^istilos, vense las anteras, 2)crfectamente cerradas hasta enton- ces, entreabir sus cavidades, de que sale el joolen es- parcieiidosc sobre el estigma. Pronto, cada grano de polen, en contacto con la su2>crilcie hiimeda de este organo, se hincha y se ablanda, desgarrandose su mem- brana exterior y dando j^aso a la interior que se alarga 4 15 oil foinna dc tubo (llamndo tube polinico), cuyo extre- 1110 libvc sc insiuua entre las celiilas del estigma, pe- nctrando despucs liasta cl ovario doiide encuenti’a los dvulos. Entonccs cs cuando puedc observarse Gn la fovila (liquido quo conticiie cl tubo polintico) los moviuiien- tos dc que sc auiiiiau sus corpusculos. Los ovulos son los Tudimentos dc las scmillas.' Ell la cpoca dc la fecundaeion, cada imo sc componc dc uii Guerpo ovoidc forinado dc tejido cclular y 11a- iiiado nucula 6 niiececilla, dentro dc la ciial bay una caAddad dcsignada bajo cl noinbre dc saco einbrionario. Esta caA'idad, cuj^a abertura corresponde al A^ertice de la niiccccilla, encierra a su a^cz una 6 niuclias A’^esiculas cnibrionarias, llamadas asi una de ellas es donde lia de forniarse el enibrion. Tal es la estiuctuia del oAUilo en algunas plantas; pero generalmente es mas completa, pues la mayoria de los A'egetales tienen la nuececilla rodeada por dos membranas superpues- tas: la exterior, llamada primina, quo IleA'a en su A^er- tice una abertura llamada exostoma; y la interior 6 secundina, proAUsta tambien en su A^ertice de una aber- tura llamada endostoma. Ambas aberturas se corres- ponden siempre y constituyen un solo orificio muy es- treebo llamado micropila. En resumen, el oauiIo se componc, en el momento de la tecundacion, de cinco partes, que son de fuera a dentro: la primina, la secun- dina, la nuececilla, el saco embrionario con las A^esicu- las de igual nombre. Como acabamos dc deeir, al alargarse el tubo poli- nico a traA^es del estigma, llega basta al OA^ario donde encuentra los oauiIos que Ic presentan las aberturas de 10 sus inicr62)ilas; j^cnctra cntonccs cn uno do cllos, 2')6- nesc en contacto con ol saco enibrioiiario, y cn rclacion mediante cste con las vcsiculas einbrionarias, sc ojiora el fcnomcno mistcrioso dc la fccundacion. Ciinii^lida esta, el tubo jiolinico dcsajiavece 2:)oco a 210C0, mientras que una de las vcsiculas cnibrionarias adquierc griin dcsarrollo convirtiendosc cn una niasa de tejido celular C2ue constituye el cnibrion. Semilla. — La semilla es la 2^UTte del fi’uto que cn- c.errada en cl 2^cricai’2UO conticnc a su a'cz cl enibrion. es decir, cl cuciq^o dcstinado a rcjAi’oducir el A^cgetal y 2:)er2Detuar la es2iccie mediante la germinacion; es, 2^01' consiguiente, analoga al Iiuca'o dc los animales. La semilla esta unida al j^ericaiq^io, ya directamcn- tc, ya mediante un cordoncito 6 filamcnto llamado 2'>o- dos2iermo 6 cordon umbilical. Puede ocurrir quo cl 2iodos2Aermo se 2^i’er2)uestas: una exterior llamada testa y otra interior que recibe el nombre dc tegmen. A a^c- ces las dos membranas se sueldan intimamentc y for- man una envoltura sim2Ale al 25areccr. La su2Aerficie del e2>is2Aermo 2>rcscnta constantemcn- te una cicatriz c2uc corres23onde al 25unto de enlace de la semilla con el trofos2iermo. Esta cicatriz, redonda 6 alargada, lleva el nombre de hilio. A su altura atra- viesan el epis2oermo los vasos nutricios 2^ara 25cnctrar 17 on la nuccecilla por un orificio llaincaclo chalaza. La chalaza csta situacla genoralmente frente al hilio; en • algunos cases, sin embargo, so presenta a cierta clis- tancia mayor 6 menor, y los vasos nutricios forman en su travecto bajo el epispermo iin relieve notable 11a- mado vasiducto, como so ve con claridad en la semilla del naranjo aurant'mm~\. INIny cerca del hilio, 6 on iin piinto diametralmcnte opiiesto, se ve en la su- perlicie del epispermo, iin orificio pimtiforme suma- mente peqiieno, qiie cs la micropila. Presenta con frecuencia la superficie exterior del epispermo, costillas, aristas, pliegues y aiiii apendices de diversas formas y consistencia, parecidos unas vo- ces a alas membranosas como se observa en las plan- tas de la familia de las bignonaceas, y otras voces se- mej antes a pelos, segun se observa en muclias especies de sauces. Sabido es qiie el algodon no es otra cosa que el vello fine y dense que rodea las semillas del algodonero [^os- sipiitni a 7 'horew)i]; los filamentos que las rodean son blancos, sedosos y ligeramente crespos, y guarnecidos de denticulacionos visibles al microscopio y que tanto facilitan el hilado y el tejido del algodon. La nuececilla es toda la porcion de la semilla que cubre el epispermo. Componese generalmente de dos partes: el perispermo y el embrioii. El perispermo fal- ta a voces, v la nuececilla esta formada completamente por el embrion, como pasa en la lenteja [^eruni lens\. El perispermo, cilbiimen 6 endospermo, como tam- bien se le llama, es una masa de tejido colular que acompana al embrion y le provee de los primeros ele- mentos nutritivos en el memento de la germinacion. Rot. Uort. — 3 18 Varia mucho la naturalczay consistciicia del pcrisper- mo; piiede ser estc seco y fcculcnto, coino en el trigo, la cebada, la arena, cl maiz; duro y cornco coino cl ea- fe \coffea arahicci] y otras rubiaccas; olcaginoso y car- noso como on el ricino \_ricinus ]}alma—chrisii~\ y la nia- yoria dc las eiiforbiaceas. Embeion. — El embrion 6 parte escncial de la scniilla es iin ciierpecito organisado, que pucsto cn circunstan- cias apropiadas, se desarrolla produciendo una planta enteramente semejante a la dc que precede. Ya dijimos que el embrion puede constituir por si solo la nuccoci- 11a, en ciertas ocasiones; en este caso esta cubierto in- mediatamente por el epispermo, llaniandosc entonces embrion epispermico. Cuando va acompailado del perispermo 6 endosper- mo, lleva el nombre dc embrion endos2iermico. Este jmede ser interior, exterior 6 iieriferico: es interior 6 intrario, como tambien se le llama, cuando esta colo- cado dentro del endosjicrmo que lo cubre enteramente; exterior 6 extrario, si ocujia un 2>unto del endosjiermo; ^leriferico cuando rodea al cndosjiermo a modo de ani- llo, como ocurre en la maravilla. (^Calendula officinalis.) El embrion consta de cuatro jiartes, cu3’'o conjunto constituye una jil^-iitita rudimentaria: 1” la raicilla; 2° el talluelo; 3° el cuerjio cotiledonar; 4” la gemula 6 plumiila. La raicilla, de cuyo desarrollo resulta la raiz, sc jore- senta generalmente en forma de un cueiq^ccito conico, cuyo vertice mira siem2)re hacia la micr62)ila. El talluelo que sigue de la raicilla y forma con ella el embrion como eje, es la j)^i’teque ha de crecer liacia la atmosfera, y constituir el tallo de la nueva j^l^nta. 19 En ocasioncs el talluclo no se prcsenta Lien distinto do la raicilla. El cuerpo cotiledonar se compone de iino 6 dos pequeiios apendices laterales, llamados cotiledo- nes e insertos en la base del talliielo. Las i^lantas cu- yo enibrion tiene dos cotiledones, se denoniinan dico- tiledoneas; las que tienen uno, monocotiledoneas, y las que no tienen, acotiledoneas. En todas las semillas faltas de perispermo, los coti- ledones son gruesos, carnosos y feculentos. Reeinpla- zan entonces al perispermo, proveyendo al enibrion de los jirinieros materiales nutritivos. En las semillas con perispermo los cotiledones son en cambio delgados, membranosos y foliaceos. Cuando germina la semilla piieden los cotiledones permanecer enterrados, secan- dosc y desapareciendo poco a jiocoj entonces se Hainan liipogeos. Pero por lo comiin salen de la tierra con el tallo que se elei'a y alza coiisigo, tomando al aiie iin color verdoso, constitiiyeiido las liojas seminal es. dice- se de estos cotiledones que son epigeos. La gemiila 6 pliimula esta situada en el vertice del talluelo. Es una yerbecita compuesta de liojas rudimentarias, que al desarrollarse constituyen las liojas iirimordiales. La gemula puede preseiitarse libre y i isible al ex- terior antes de la germiiiacion, 6 permanecer ociilta ©litre los dos cotiledones, 6 en el cotiledon linico si el ombrion es monocotiledoiieo. La sitiiacion del enibrion. relativainente a la semilla, siiministra caracteres pre- cisos para la clasilicacion de las plantas. La mavoria de los botanicos consideraii el liilio co- mo la base de la semilla, y como su vertice la parte dianietralmeiite opuesta. En cuanto al enibrion, su ba- se es la raicilla, y el extremo cotiledonar su vertice. L 20 Llamasc al cmbrion homotropo, cuando licne igual direccion c[ue la semilla: os dccir, (pic sii raicilla co- rrespondo con el liilio. Aiititropc, si ticiic dircccioii opiiesta, csto cs, su extreino eotiledonar on (‘orrcspon- dencia con el liilio. Anfitropo, cuando se pvescnta en- cerrado dc niodo que sus dos extrenios, la raicilla } cl cuerpo eotiledonar, corresponden con el liilio. Desarkollo de la semilla. — Poco dcspucs dc La fecundacion, vese, como ya dijinios, la vcsicula 6 ve- siculas c|ue contiene el ovulo, iniciar su dcsarrollo \ oi- ganizarse para forinar cl embrion. Se convierte, por de pronto, en una niasa de tejido celular, cuyo extremo superior se alarga poco a poco en forma de cuerno ovoidoo, epic constituira la raicilla, mientras que el extremo opuesto se segmenta y pi’o- duce la gemula y el cuerpo eotiledonar. A su vez las demas jiartes del ovulo experimental! cambios mas 6 menos notables. En ciertos cases desaparecen el saco embrionario y la nuececilla, apareciendo el embrion cubierto inmediatamente por los tegumentos del ovulo. En otras ocasiones estas dos partes crecen, por el con- trario, y se trasforman en una masa celular de consis- tencia variable, r^ue enviielve al embrion, y foimalue- go en la semilla lo que liemos descrito con el nombie de perispermo 6 albumen, segun se observa en el trigo, la avena, etc. En todo case las dos cubiertas del ovulo, la primina y la secundina, aumentan en exten- sion y se adelgazan para constituir el epispermo 6 te- gumento propio dc la semilla. A veces se sueldan intimam elite formando una sola membrana; peio ge- neralmente permanecen distintas constituyendo: la pii- mina, la testa; y la secundina el tegme. 21 FORMACION Y ARREGLO DE UN JARDIN EXPOSICION. Las exposiciones 6 sitiiaciones de los jardines va- rian seguii los clinias: tal exposicion, conveniente para Lin jardin Uajo un clima inuy caliente, no sera propia para iin clima frio 6 teniplado; asi es C[iie no se piiede indicar de iin modo absolute cual sera la mejor para la generalidad de las localidades. Sin embargo, piiede decirse, qiie debe biiscarse un lugar bien ventilado, donde el sol penetre con facilidad, j que permita abri- gar ciertas plantas, sea contra la fiierza del sol, sea contra los vientos fiiertes, lo que se logra artificialmen- te levantando paredes, formando setos 6 cercas, enra- madas, etc. Son cuatro las exposiciones francas que correspon- den a los puntos cardinales: Norte, Sur, Estey Oeste. Dan, al combinarse entre si, otras cuatro mixtas quo son: Noreste, Sureste, Suroeste y Noroeste. El viento del Norte perjudica tanto mas a las plan- tas, cuanto que es mas seco y sopla en la estacion seca. Es precise resguardar de su accion los ingertos delicados, sobre todo en los puntos elevados y templa- dos de las cordilleras; y nada mas conveniente como la exposicion de espalderas al Suroeste. En las regio- nes alias de las cordilleras donde caen lieladas en los 22 meses cle Dicicinbre y Enei’o, y a voces on Febrcro, la oxposicion al Xorocstc es bucna para los ingcrtos quo l^aclecen mas con la accion del sol, dcspucs dc la liclada, que por la hclada misma. Por lo demas, hay algiinas otras precauciones quo tomar on scmcjajito caso, <|iic indicaremos on sii liigar. El exceso de humedad es tan nocivo, como cl cxcesi> de calor para el cultivo dc las florcs; asi es ([uc cl ric- go se hace siempre cn muy buenas condicioncs, desde lines de Octubre liasta principios de Junio, teniendo cl cuidado de regar antes dc la salida del sol, y cuando no este muy fiierte. Es prcciso, al formar im jardin, to- mar en consideracion el estado liigrometrico de la lo- calidad: hay mesas cn las cordilleras dondc reinan Jieblinas esjiesas durante todo cl aiio, y dondc llueve a rnenudo. El desyerbo debe practicarse en circunstancias se- mej antes, con frecuencia, y las plantas deben colocarse a distancias mas grandes quo en los terrenos sccos y ardientes. DEL TEREENO. Los jardineros reconocen tres clascs princij^ales de buenas tierras, a saber: la tierra fuerte 6 recia, la tie- rra de miga 6 arcillosa, y la tierra ligera 6 liviana. La tierra fuerte muy grasa, muy tenaz, compacta y arcillosa, se deja peftetrar dificilmente por. el agiia, rc- tiene mas tiempo la humedad, se bate con la Iluvia, se agrieta al secarse, y se deja dificilmente penetrar por las raices de las plantas delicadas; mas es muy fertil, y todos los vegetales robustos toman un gran desarro- llo. Sc vuclve ligera mezelanclola con mantillo viejo, 6 simpleiucntc eon arena. La ticrra de niiga, ciiando es siicxve y nn poco lige- va, es la mejor dc todas, sobre todo cnando tiene un metro de espesnra en iin suelo permeable al agua, y mejor cn una arena fertil. La tierra ligera, 6 liviana, 6 arenosa, como es mny porosa, neccsita mnclios riegos. Por lo demas, la tie- rra mas mala puede volverse buena por medio de me- joradores y abonos. DE LOS ABONOS. Los residuos de naturaleza animal 6 detritus des- compuestos quo ban pertenecido al reino animal, for- man los abonos mas energicos, como el estiercol de caballos, mulas, carneros, la boiliga; mezclandolos con paja II liojas son los mas usados y los mejores. Los abonos demasiado descompuestos ban per dido con sus partes solubles en el agua la mayor parte de su energia. Si al contrario, se emplean demasiado ca- lientes, queman las plantas, y miicbas \eces las bacen perecer. Con respecto a los abonos pniamente \ ege- tales, si no ban llegado a cierto grado de descomposi- cion, no tienen ningiina accion. Resulta de abi, pues, o[ue para los jardines los mejores abonos son los qiie estan medio descompuestos. lie aqiii la lista de los abonos mas generalmente em- pleados: El estiercol, mezclado con paja y excrementos de animales domesticos, tiene una grande energia en la vegetacion; mas sus efectos duran poco. El estiercol 24 de caballo, dc mula, de asno y dc carncro, cs cl mas (jaliente, y se cinplca para formar las camas dc los al- macigos; cl de res es inenos calieiitc, y convienc mcjor en las tierras secas y ardicntes. Los excremeiitos dc gaMina, concjo, etc., ticnen las mismas propicdadcs; mas sun menos cncrgicos. El lodo de las plazas 6 mercados forma, dcspiics dc haber estado amontoiiado durante un aiio, iin cxcclen- tc abono c[ue para aplicarlo al terreno, sc pasa por una zaranda, a fin de separar los cuerpos extranos, los cas- cos de botellas, fragmentos dc vasos, etc., etc. Los residuos vcgetalcs fpic se forman en los cliareos (jonstituyen un excelente abono para los jardines. El mantillo do hojas es un buen abono para las plan- tas delicadas; so puedo preparar rcuniendo on una zan- ja abierta a j^roposito, todas las hojas que so pueden recoger (menos las do los arbolcs resinosos), y dejan- dolas pudrir lentamente. Es buono rogarlas y menear- las de vez en cuando para facilitar su descomposicion . BE LOS RIEGOS. El agua llovediza cs preferiblc a todas las demas. Lespues vicne la dc rio, en seguida la do tuente, \ por filtimo la de pozo on defecto de cualquiera otra. Esta ultima contiene frecuentemente unas sales ca- lizas (carbonates, sulfatos), muy nocivas a la vogeta- cion cuando se encuentran en exccso. Estc mal sc remedia aereandola y haciendola correr y pasar i:>or filtros formados de cisco y fragmentos de tezontle. La temperatura del agua debe ser tomada en igual consi- deracion . 25 Es pr cciso quo este lo mas j^osiblc cil mismo g’raclo lie ealor quo el airo, en medio del ciial viA'en las jDlan- tas quo se eiiltivan. Es, piles, iiecesario reiiiiir el agiia qiie debe servir para viegos, en toneles 6 pilas de mamiiosteria coloca- dos en ciertos pnntos del jardin, donde se lialle ex- piiesta cl la accion calorifera del sol. Por esta razon se prefieren las agiias estancadas de las lagnn.as a las de los rios V fnentes. t Debe regarse observandose algunas reglas. ISTiinca anegar la tierra, pero mantenerla en iin grade de luimedad constante. 2^ Ciiando las noclies son calientes, regar por la tarde. 3‘^ Ciiando las noches son frias, regar por la mailana antes las diez. 4^ Evitar qiie en segiiida del riego se formen costras en la tierra. 5^ No mojar nunca el corazon de las plantas. 6 ^ No mojar sino lo menos posible las liojas de los vegetales delicados, a fin de qiie no se qiiemen por los ray os del sol, pues cada gota de agiia en iina lioja, liace el papel de iina lente. 7^ Si la tierra tiene tendencia a formar costra por la accion de los riegos repetidos, conviene ciibrir las sementeras con paja corta y magiillcada, 6 niiisgo pica- do. La paja se opone a la evaporacion demasiado ra- pida del agiia de riego, y mantiene las plantas en iin estado favorable de liiimedad; al mismo tiempo, siendo mala condiictora del ealor, no absorbe los rayos del sol, y preserva a las plantas de iin exceso de ealor. Bot. Hort. — 4 26 I)E LAS CAVAS. Cuando se forma un jardin, la primcra opcraeion consiste en ahondar la tierra; sea para dar al siielo bas- tantc profundidad, sea para poncr abajo la parte super- ficial dc tierra usada. Esta operacion se aprovcclia para descmbarazar cl suelo de todas sus piedras, cascajo. ralces viejas, etc. Esto liltimo se facilita pasaiido la tierra por una za- randa. El maximum dc profundidad dc cava, pasa raras veces de 1”’50; el minimum cs dc 0”^60 a lo sumo. He aqui como se j^i’^ctica esta o2:)cracion: En una extre- midad del jardin se caA^a una zanja dc 1”’50 a 2'”00 de ancho, y sc conduce la tierra a la otra extremidad del jardin j^ara rellenar la liltima zanja; se abre otra cerca de la primera, y con la tierra sc llena la ante- rior, y asi se continiia liasta terminar. DE LAS LABORES. Cuanto mas dividida esta una tierra, mas fa^mrable se lialla para la vegctacion. Las laborcs se liaccn con el azadon, raras veces con la pala. Al derredor de los arboles, sobre todo en los terrenos poco profundos, se labra la tierra con una horquilla para no cortar las raices. Si se abona labrando, no sc entierra el estiercol sino 4 2 6 3 pulgadas de profundidad. La labor general de un jardin se bace cuando ban pasado las aguas; sin A 27 ombai'go, se labran on toclo tienapo las tablas desocu- padas antes do scmbrarlas. La cscarda se verifica j^or medio del escardillo, y tiene por objeto destruir las yerbas nocivas a las i)lantas que se cultivaii. INGERTOS. El ingerto es iina operacion que consiste en tras- plantar sobro un vegetal una yema 6 un ramo na- cido en otro. Para que de resultado el ingerto, es precise cpie por el liber de ainbos tenga lugar el con- tacto, para que la savia descendente pueda unir pron- to las dos superficies nuevas. Se necesita ademas que lino y otro sean de la misma especie, de la misma fa- milia, 6 a lo menos del mismo genero, es decir, que se aproximen en su organizacion. Se distinguen cuatro clases de ingertos: Ingerto por aproximacion, que consiste en ligar una con otra dos plantas inmediatas, liaciendo en ellas incisiones que se correspondan, y desatandolas cuando la soldadura llegue a ser completa. 2° Ingerto por puas, que se reduce a introducir en un arbol una rama de otro, de manera que el liber de ambos coincida todo lo posible. 3° El ingerto por yemas 6 a escudete, que se prac- tica separando una porcion de corteza de una planta y reemplazandola con otra tomada de otro vegetal, y provista de una yema. 4° El ingerto de plantas lierbaceas, que no es mas que un ingerto por aproximacion con vegetales lierba- ceos a brotes jovenes de plantas leiiosas. 28 El ingerto sirve eii cl arte del cultivo para cun.scr- var y modificar es 2 :)ecies y varicdade.s. MANTILLO COMPUP]STO J>A]IA ALMACICOS; CAMAS ])K I-:STIEKCOL. Sc forrnan camas de estiercol d dc mantillo para procurar en algunas rcgioncs frias 6 tenipladas iin ca- lor artificial a las plantas. Las liay dc A'arias clases, mas no son necesarias en los paiscs calidos. Sc liaccn comnnmente al aire libre con estiercol dc caballo, de burro, 6 de mula: al momento de sacarlo dc la caba- lleriza se arrima contra iina pared, al Sur, y sc abriga del viento Norte, por inedio dc esteras de paja 6 pe- tates colocados verticalmcntc. Sii longitud es indeter- miiiada, jiero ciianto mas ancha y espesa, nuis calor produce y mas tiempo lo conserva: sin embargo, su audio ordinario cs de 1^25 a y su espesor de 0™50 a 0 '^ 75 . Despues de haber mezclado pcrfccta- mente el estiercol, de modo que no haya mas liumedad en un lugar que en otro, se arma la cama; para esto se extiendc en el suelo, que ha de estar seco, una piimc- ra capa de estiercol c{ue sc apila con los pies lo mas que sea posible, procurando cpie quede en cl centre de ella la paja que contiene, si el estiercol esta mezclado con esta como se acostumbra para formar un abono conve- niente: de estc modo los hordes de la cama quedan igua- les y aseados. En esta primera capa se pone una se- gunda rpie sc dispone del mismo modo, en seguida una tercera, y asi sucesivamente hasta que tenga la altura conveniente. Cuando esta terminada se riega para efec- tuar la fermentacion . 29 Despiics sc carga con mantillo de iina es23esura cal- ciilada segiin la longitud de las raices de las i)laiitas qiie se quiercn cultivar. ABRIGOS. Sc coloean cn la cama unos cajones jJrovistos de una tajoa cn figiira de A^cntana, cada imo con un vidrio, lo qiie liacc cn j^equeiio el jiajicl de un invernaculo: esta cs la cama caliente. La cama tibia difiere de la jmecedente en que se ar- ma con cstiercol fresco una mitad, y estiercol viejo 6 ca- ma Auej a la otra; 6 lo que es mej or cuando se quiere que conseiu'e j)or mas tiemjAO un calor suaA''e, se reemjDlaza el estiercol con unas liojas sccas. Las camas sordas no difieren de las 2 >recedentes, si- no j)orque estan colocadas dentro de zanjas caA’^adas en tierra seca. UTENSILIOS BEL JARBINERO. La 2 )ala reemj^lazada generalmente 2)oi’ ©1 azadon, tiene el liierro recto en direccion con el cabo. El escardillo varia en sus dimensiones; el hierro es jAeiqAendicular al cabo: 2)oi’ lado termina en lamina y por otro en lior^uilla; la lioja tiene comunmente de 0”'20 a 0’""25 de anclio y 0^12 a 0’“15 de largo; el ca- bo debc teller 1“25 de largo. El rastrillo es un peine de hierro de 0“40 a 0“50 30 de largo j^or 0'"06 a 0'"10 do ancho, dispiicsto pcrpcii- dicularmentc al cabo, quo tiene gcneraliuciitc dc 2'"00 a 2"’o0 de largo. El trasplantador dc ramas csta coinpue.sto dc dos ramas que al aproxiniarsc forinan iiii cono truncado. El almocafre 6 i:>lantador, cs iina varilla cncorvada en forma de semicirciilo, alilada en la punta. La rcgadera de lioja dc lata 6 zinc, su merito consis- te en ser muy ligera y cstar j^intada, puc.s asi se con- serva muclio ticmpo sin picarse. La jcringa 6. bomba de main^ cmpleasc para rcgar los arbustos. Hay algunas jicrfeccionadas qiic tiencn el tubo'cn forma dc cscuadra, cuya disposicion pcrmi- te mojar la siq^erlicie inferior dc las hojas y destruir los piilgoncs quo, como se sabe, sc cnciicntran en estc lugar, y no sc destriiycn cuando se riega por cncima. La carretilla: cxisten actualmente iinas dc hierro la- minado muy ligeras y de larga diiracion. Como instrumentos cortantes figuran: La media— lima, especic de garfio cuya lioja esta co- locada en la extremidad de un cabo largo. El corta-yemas, tijera curva, que sirvc para desye- mar. Las tijeras dc podar: su merito consiste en ser dc accro y tener un resorte fuerte. El seiTote, la navaj a y el machete, que tienen varias formas y dimensioncs; varian segun las localidadcs y completan los utensilios necesarios para cultivar un jar din. * I 'U ’ll V 1 n.j •x j i 4 31 PLANTAS DE ORNATO Y RECREO. Su numcro es tan crecido, qiie me seria imposible citarlo on iina tesis. Tratiire, pues, de las especies mas comuncs, que per su hermosura, el olor de sus flores y la facilidad de su cultivo, me permiten enumerarlas. Cesped \iriticum reiyens ]. — De lafamilia de las gra- mineas; tiene la raiz fibrosa, el tallo es iin calamo, con liojas altornas, envainadoras, sencillas y lineal es; el ca- liz y la corola estan reemplazados por un involucre particular llamado gluma; el androceo esta formado por tres estambres hqioginos; el jiistilo jior dos carpe- los de ovario siq:)ero. El clima mas bien calido. Sirve para adornar los camellones de arbustos. Se multipli- ca por semillas que se siembran deOctiibre aNoviem- bre en una tierra arcillosa abonada con estiercol con- sumido; se debe regar con frecuencia y abundancia y cortai’ antes de la floracion, que es en los meses de Ma- yo, Junio j Julio. La inflorescencia es umx espiga. Anemona [cinenione hortensis ]. — De la familia de las raniinculaceas; tiene la raiz tuberculosa; el tallo es un escape; liojas radicales de tres en rama, pecioladas, profundamente recortadas; el caliz esta reemplazado por un involucre; corola polipetala irregular; estam- bres nuMterosos; pistilo comjmesto de muchos carpelos libres y agrupados en forma de corona. El clima mas bien calido. Se multiplica por semillas cuya forma es 32 puntiaguda. Sc sicinbran por Agosto 6 Scticiubrc, eii cajas forradas de lata pintadas al exterior y agujerca- das on su fondo, con una tierra coinpuesta do 2 jjartes de cstiercol consumido, 1 dc niantillo, i' de arena vir- gen y J do arena nsada. Sc daran eseardas frecuentcs. riegos escasos, cxposicion a la rcsolana. Sc dcstruiran las hojas marcliitas y se rcsguardara la ])lanta del liiclo y la liurnedad. Florea al scgundo afio, dando cada ta- llo una flor; por lo cpie sc acostuiuljra, para bacer estas plantas vistosas, soinbrarlas cn cajoncs dc 1"’00 a 1"'50 colocados en el centro dc algun caincllon. Estos cajo- nes se Hainan semillems, y son circulares, ovalcs, aco- razonados, etc. Los colores de las tlores mas comunes son el bianco, encarnado, morado, aziilado, color de porcelana, mancliados y listados de todos estos matices. Jacinto \lujacinilius orientalis \. — Planta bulbosa, de raiz fibrosa; el tallo es un escape, con ciiatro a echo lio- jas radicales, largas, angostas, acanaladas, lampiilas, algo carnosas y de un color verde reluciente; corola tubulosa liincliada por su base, partida en la parte su- perior en seis clivisiones oblongas y revueltas; seis es- tambres insertos en el tube de la corola y un estigina sencillo; ovario triangular de tres cel das, con varias se- millas negras y redondas. Flores encarnadas, color de fucgo, color de rosa, blancas y matizadas de piirpura, morado y azul. Se multiplica por semillas, bulbos e hijuelos que se siembran por Setieinbre y Octubre en macetas con tierra coinpuesta de 1 parte dc tierra ve- getal virgen, 3 de estiercol inuy consuinido, 1 dc hojas de arboles y 2 de arena, a la profundidad de 0™04. N unca se regara antes de nacido el bulbo, y los riegos 33 scran cscasos’. La planta sc resguarclara do las lieladas. Jilxposiciou a la rcsokxna. Las cebollas sc trasixlantan por Scticiubrc, Octubrcy Novicmbre, estando la tierra lo mas dividida posiblc y a. la profundidad de 0'“10. jNTarciso [piarcisus orientalis ]. — Planta bulbosa, de raiz fibrosa; cl tallo cs un escape con liojas radicales, lisas, cn forma dc cstoqiie. En la extremidad del tallo se cncucntra una bractea color dc lioja scca, dc la que salen una 6 niuchas florcs sin caliz; la corola cs dc una picza tubulosa; cl tubo muy largo, verdoso, casi maci- zo, separado cn la parte superior cn dos limbos de co- lor bianco 6 amarillo; el exterior partido en seis laci- nias y cl interior cn forma de campana; seis cstambres; ovario triangular, cstilo filiformc mas corto que los es- tambres, con cstigma trifido; semillas globulosas. En cl clima, lugar dc cultivo, epoca de siembra, multipli- cacion, composicion de la tierra, beneficio y floracion, es igual al jacinto. Ranunculo \j'ann}icuhis asiaficics ]. — De la familia de las ranunculaceas; tiene la raiz tuberosa; el tallo es un escape con liojas radicales de tres en rama; liojuelas liendidas en tres segmentos; caliz polisepalo regular, de cinco divisiones concavas y puntiagudas; corola polipe- tala irregular; muclios estambres; carpelos numerosos, sill estilos; semillas conicas con la punta iiegra. Las circunstancias y demas consideraciones que influyen en esta planta, son ideiiticas a las de la anemona. Los colores mas comunes son: cafe, encarnaclo y naranja- 'do, matizados de bianco, amarillo y color de rosa. Bot. Hort. — 5 34 ISTardo \_polijnnthes tuberosct]. — llai/- tubcrosa; tallo escapo con Iiojas radicalcs, acaualaclas, largas y puntia- gudas; corola infuiidiljuliforinc algo cncorvada, divi- dida cn dic/^ 6 docc lacinias earnosas; seis cstandn’cs; ovario globuloso con tvcs ccldas, contcnicndo )nuc,lias scmillas como Icntqjuclas. Flores Llancas. l<)rea por Junio V diii’cX florcando dos incsos. FI niejor ])rocedi- niicnto dc inultiplicacion cs por medio do sus bulbos, ('pio sc siembran por Octubre, Noxdcmbrc y hasta be- brero, cn macctas, con arena compacta de rio y csticr- col pcrfectamentc consiimido, a la profiindidad dc 0"'03 y 0'”10 dc distancia unas dc otras. No cxigen mas cui- dados que la limpicza dc yerbas cxtrailas, riegos tre- cuentes durante los fuertes calorcs, y abrigos cn cl in- vierno a fin dc resguardar las ccbollas dc los liiclos y luimcdad. Clavel [dianthus cariofillus '\. — Dela familia dc las cariofileas; tiene la raiz Icilosa y ramosa; cl tallo nu- doso, de 0’"40 a 0™o0 dc altura; esta vestido dc nnme- rosas liojas persistentes, opucstas, lincalcs, largas, pun- tiagudas, acanaladas, lampiuas y blanquccinas. Fc los nudos supcriorcs del tallo salcn cn la inscrcion de las liojas,' pedunculos terminados por una 6 dos floics, cornpuestas dc un caliz permanente, tubuloso, partido cn cinco dientes y cubierto cn su base por cuatro csca- mas que forman cl involucro, y de una corola dc vcinte a veinticinco pctalos unguiculados, dc limbo ligeia- mente recortado y dentado, do color variable, ya ama- rillo viejo, ya oro subido, rojo, bianco, puipuia, mo- rado, rosado, y por liltimo, disciplinado do todos estos colores, salpicado, etc. Tiene diez a quince estambics 35 hipoginos; pistilo compuesto do dos carj)elos unidos 2:>or el ovario, forniando dos conos unidos 2'»oi* sii base; es- tilos b\vgos rovuoltos a los lados. Semillas comj^rimi- das y rodondeadas. Lo os 2>oi’judicial el oxcesiA'o calor 6 frio, la jioca 6 demasiada liumedad, el sol fuerte. So multijDlica 2:)or semillas; se siembra on macetas con iina tierra sustanciosa beneficiada con mantillo y estiercol quo cste bicn podrido. La ei^oca mas favorable jjara hacer la siembra es jmr Abril, Mayo y Jiinio. Sc niul- tijilican tambien per 2^ies quo sc siembran 2)or Febrcro y Marzo, teniendo cuidado dc arrancarlos de la jjlanta madre con alguna ^^orcion, aunque jDcquena, del vas- tago. O Geranio \^])elarrionium ca]^iiwn \. — De la familia de las gcraniaccas; dc raiz librosa, tallo lierbiiceo, liojas altornas scmicircularcs, dcntadas, j^legadas y 2:)eciola- das, con csti2)iilas en su base. Caliz de cinco se2)alos; corola regular de cinco ^Jctalos; cinco 6 diez estambres monadelfos; ovario coronado jjor un estilo con cinco es- tigmas. Se siembran jior Abril y Mayo en macetas pre^^aradas con tierra ligera y abonada; se esjDarccn las simientes algo ralas; desj^ues de bicn regadas se tajian con una ca^^a de mantillo cernido, del grosor dc 0“05; lucgo se cuida dc dar algunos riegos y quitar las yer- bas extraiias que nazcan; se deben resguardar de los liiclos y escarclias tardias, poniendolas en parajes abri- gados, y tambien deben resguardarse del ardor del sol que abrasa estas tiernas jDlantas. IIeliotropo \Jieliotr opium per uvianuDi ^. — De la fa- milia de las borragineas; tiene la raiz fibrosa; tallo lier- 4 30 baceo co 7 i hojas altcnias, ovalcs, ncvviosas, arrugadas,- do dos a trcs ccntimotros do largo y uiio y medio do anelio, sostcnidas })ov pcciolos may covtos, cul^ici’tay, como el tallo, dc ]7olos rudos. b’loro.s on piaiiiculo; ealiz gamosepalo dc cinco divisioiics; eorola dc cineo laci- nias, y cn cada iina iin ncctario situado cn la gargaata; cinco. cstamljrcs; ovavio con ciiatro cavidadcs distintas y Coronado por un c.stilo rpic tcrniina cn un cstignia. bilobulado. Las sicmbras del licliotropo sc vcrilican por jMarzo y iVbril, cn macctas preparadas con arena y csticrcol pcrfectamentc podrido; sc riegan, y cuando sc lia embebido cl agua, sc csparcc la scmilla a punos, cul>ricndola, dcspucs dc aplanarla bicn, con una capa dc mantillo dc 0'"00o dc o-rosor. Debe regarse cada dos 6 trcs dias por cl verano, y cn las dcnias cstacioncs del ailo con mas 6 mcnos frccuciicia y con arrcglo a la se- cfucdad del tiempo y a la neccsidad (j[iic manificsten dc este bcncficio. Asimismo cs inuy conveniente dcslia- cer la costra epic sc forme con el riego y arrancar las yerbas nocivas. Son los hcliotropos irmy dclicados y sensibles al frio, por cuya razon deben resguardarse dc los rigorcs del invierno cn invcrnaculos, y icgaisc iini- camente lo precise para man tenor la vcgctacion dc es- tas plantas. Dahlia [dahlia — Le la familia dc las sinan- tercas; tiene la ralz tuberosa; tallo licrbacco con liojas opuestas, un poco unidas por la base dc sus pcciolos-, son Verdes por la parte superior y amarillas por la in- ferior. Las flores son tcrminales 6 axilarcs y dc 0 03 a 0™05 dc diametro; tienen los flosculos del disco tu- bulosos, liermafroditas y amarillos, son color de losa 37 pcilido, color do graiia, y do piu’pura oscuro. El caliz coimm do estas plantas cs doblc; el exterior compuesto do inuclias hqjuelas espatuladas y revueltas, y el in- terior de nna pieza partida eii cinco lacinias. El re- ceplaculo es pajoso, y las semillas cuadrangulares. l^^lorea desde Junio a Octubre v J^oviembre. Se mul- ti])liea por semillas que se siembi’an por Marzo y Abril on una. tierra ligera y abonada, como la que conviene a toda planta delicada, y sc cubren con 0’"05 de mantillo cernido y pasado. Conviene regarlas du- rante la estacion calurosa. Todas estas plantas se mul- tiplican tVicilmente por la division de sus tuberculos, que son de oclio a diez, y cuya operacion sc ejecuta desde Diciembre a Marzo y Abril. Si estuvieren plan- tadas cn macctas sc renovara la tierra cada aiio, por- que la. vegetacioii de estas es muy vigorosa y raj^ida consumiendo 2 ‘>i’ontamente las sustcincias nutritivas.. Sc daran algunos riegos, cscasos en la priniavera, abundantes cn verano, y se suspenderan cuando hayan perdido sus tallos; para evitar que los tuberculos se pudran. Estos pormanecen asi quince dias, despues se cuelgan en un lugar seco y abrigado, susiDendiendolos por medio de un liilo. PoEXiA offi'Cincdi ^. — De la faniilia de las ra- nunculaccas; tiene la raiz tuberosa; tallo lierbaceo con liojas alternas, pinadas, con sus hqjuelas sencillas 6 hendidas en varias tiras; cada tallo se tormina por una sola flor, hermosa, do color de fuego, rosa 6 blanca, y de 0"’08 a 0"A0 do diametro, y sc componc de un caliz polisepalo de cinco divisioncs; corola polipetala irre- gular; numerosos estambres; pistilo compuesto de mu- 38 chos car 2 :)elos gcnorahncntc lihros y agrui^ados en for- ma do corona. Floi’ccc por Mayo. 8c multipliea por la divi.sion dc sus tubcrculo.^i; cn cada tubcrculo dcbc haber iina ycma, .sin la cual no pucde brotar, y sc pu- drira en la ticrra; para mas probabilidad dc c|uc do fior cn el primer ailo, sc liaran los cortes dc tres d mas tuberculos, y los terrenos cn quo sc i)lantcn deben scr sustanciosos; cn su dcfccto sc abonaran inuclio; siendo parajes sombrios, se conservan las tlorcs por mas tiem- po; cuando sc planten, sc pondran las raiccs dc ma- nera que no sc hieran unas a otras, y no dejando dc llenarlas bien dc ticrra, para que no pcnctrc cl airc cn ellas y no las deje arraigar; dcspucs dc plantadas de- ben regar.se, a tin dc que la ticrra liaga asiento, y sc continuara con alguna frccucncia, y cuando las hojas y tallos principicn a perdcr el jugo, sc dejara dc regar; las labores y abono dc las tierras sc liaccn cn la pri- mavera; no se podran multiplicar los cortes que no pasen dc tres a cuatro ailos, y cs mcncster colocarlas en ticrra inmediatamente dcspucs dc verilicado el arranque. Boca DE DRAGON 6 perro [a.ntirrJiinuminajios ]. — Be la familia de las escrofularicas; ticnc la raiz librosa, el talk) kerbaceo del 0“50 a 0™60 de altura, rugoso, lam^^ino en la base y velloso cn la extremidad, con lio- jas lanceoladas poco carnosas; las tlorcs son grandes y hermosas; estan colocadas cn espiga en la extremidad de los raraos; constan dc un caliz y cinco lacinias, de una corola enmascarada con sii tubo largo y anclio, mas grueso en su base, y dividido en su extremidad en dos labios; el superior parti do en dos lacinias y el 39 inferior cn trcs, con un paladar coiivexo qiie cierra la boca del tubo; cstos labios son niny elasticos, y si se sepai’an, se vnclvcn a ceri’ar con prontitud. Floreee desde ]Mayo liasta Octubre. Las variediides de esta planta. sc distingncn por cl color de sns flores, siendo cncarnadas, color do rosa, color de fuego y de diversos c-olorcs, y casi sicinprc ticnen cl paladar de distinto co- lor al rcsto de la corola. Se rcpntan por nnis perfcctas las flores que estan ailornadas de col ores muy vivos, y tan to mas, ciianto nuis sobresaliente y di^"crso del resto de la corola es el del paladar. La epoca pjircX sembrar es por Octubre; pero tam- bien se pncde sembrar j^or Marzo y se 2:)nede mnlti- plicar de raiz, pero nunca proporciona jDlantas tan lirmes conio de scmilla; advirtiendo qnc se crian liasta por las paredes y mnros. ; La epoca linica para plantar estas plantas es cn Oc- tubre y Noviembre. Pensamiento \yiola tricolor ^. — Le la familia de las violarieas; planta aniial, tallo guarnecido de liojas sen- tadas, ovales, dentadas y mas angostas que las radi- cales. Las flores varian por su color y tamaiio; muclias voces se producen enteramente amarillas, y algunas otras blancas; pero comunmente tienen los dos petalos superiores amarillos, con una manclia color purpura cada uno; los dos de en medio de un bianco amarillen- to, y el inferior purpurino oscuro y aterciopelado. Se siembran estas plantas desde cl mes de Agosto liasta Noviembre; los lugares que se dispongan para la siem- 40 bra dcbcn scr frescos, bicn ventilados y (|UO no l('s do muelio sol. A1 paso quo nmostren tior las planlas do i'lensamientos, sc arraiicaran las (|uc las ])roduzt:aii inferiores y sc conservaran solaincntc aciucllas dc llo- • ^ * res grandcs, hermosas y capricliosas. Sc ])lantai’an cs- tas plantas a la distancia dc unas dc otras, pre- parando la tierra bioii bcncliciada con niuclio cslicrcol; se les dara ricoros con rco’adcra, v ciiando lo ncccsi- ten sc escardaran. Estas plantas sc crian liasta debajo de los arbolcs y cn parajes soiubrios; atlornan siis (lo- res con mas viveza y osplcndor, (pie cuando no come el sol sus colorcs, que siempre les (piita muclia ]>arlc del brillo. Las scmillas guardan la virtiid gcrniinativa por cspacio dc algiinos anos, siempre qnc se cncicri’cn cn cuartos secos v vcntilados. Estas ])lantas pueden tamlncn miiltij^licarsc por pies, quo sc plantan por cl otono. Espuela de CABALLERO IfMjyhinium ajaxis']. — Cre- cc a la altura dc un metro poco mas 6 monos, y ]'>vo- duce el tallo derccho, y con miiclias liojas altcrnas; las inferiores pecioladas, liendidas cn tiras y rccortadas cn otras lincares muy menudas; y las supcrioi'cs mas pc- queilas y casi sentadas. Cada dor csta sostenida poi un piecceillo corto y delgado, y sc componc dc un ea- liz Colorado, de cinco liojiielas dcsigualcs, extendidas y redondeadas, dc las cuales la superior es mas pequena y se termina postoriormente cn un cspolon tubuloso, corto y agudo, que contiene cl cspolon del pctalo iiie- gular de que consta la corola dc csta dor; ticne mii- chos estambres, y por fruto un foliculo donde estan encerradas las scmillas. Se siembran cn terrenes sus- 41 tanciosos; piies aiinque vegetan en aridos, salen ende- hles V miscrables, v facilmente se ve la falta de ali- niento quo lian padecido. Las siciubras sc ejccutaii dcsde Setieiiibrc liasta Li- cicnibrc; no cxigeii resguardos porque no Ics peijudica la inteniperie. Se plantan a distancias de 0'"20 iinas de otras. A1 paso qne inuestran flor se arrancaran los pies qne las prodncen. Se senalaran para siiniente las plantas de dores dobles nnis hennosas y de eolores mas pcrteetos; y es neecsario esj^erar qne las cabezue- las donde estan eontcnidas las simientes maduren con toda perfeccion; liiego quo haya perdido la planta el jugo, se arrancaran los tallos y se cortaran las cabe- zuelas nicis cerradas, qiie es donde se recoge la mejoi siiniente. Maravilla [calendula officinalis]. Tiene el tallo mny ramoso y afelpado, las liojas vellosas y amaii- llentas; las snperiores lanceoladas y las denias ox ales. Las tiores estan sostenidas por pedimculos largos y dcsnudos, y nacen en la extremidad de los ranios. El caliz coniun es sencillo, partido en mnchas lacinias ca- si iguales, y contiene mnchas tiores Uibulosas y ber- mafroditas, en el disco, y los rayos temeniiids en len- giieta de tres dientes. El receptaculo es desnudo y las Emilias en forma de navecilla y erizadas. Florece la mayor parte del afio; las tiores son color de naranja y amarillo colorido. Reina-Margarita [aster sinensis ]. — Existe una variedad considerable de margaritas de todos matices; las mas notables se relieren a la raza piramidal, cono- Up rS 4 T.T A M A 42 cida bajo el nombre de Reina— Mai’garita vcr- dadera perfeecion per la forma, el grueso de la tlor y el aspecto general de la planta. Las iinas lienen las flores planas como la ra/a antigua, ])ero mas grandes y niuy dobles; las otras tienen los ])cdal()S ligeramente encorvados liacia el eentro, lo qne da a las dores una forma globulosa que les lia liecho dar el nombre de reinas— margaritas Arbusto de hqjas alteiaias. Flores muy pequenas llamadas flores compuestas; es- tan reunidas en capitulo, sobre iin receptiiculo eoniun, cuya base rodea un involucro. El caliz adlierentc al ovario se presenta velloso, formando un A'ilano que co- rona a la semilla. La corola es I’egular, tubulosa, de cinco divisiones, y tambien irregular, prolongada late- ralmente en forma de lengiieta. Las flores de la core- la regular se llaman floseulos; las de la irregular semi- flosculos. Los estambres son cinco y ])rcsentan sus filamentos libres; pero las anteras se sueldan formando un tubo \estamhres sinantercos~\ quo atraviesa el estilo sencillo. Se siembran en tierras frias por Octubre, en mantillo nuevo. Aunque se dan en todos los terrenos, es precise para tener hermosas margaritas, cultivarlas en una tierra abundantemente abonada <;on estiercol consumido. Durante los primeros meses de su vegeta- cion, no necesitan una gran cantidad do agua; pero Linos quince dias antes de la florescencia, es precise regarlas mas a menudo y cen mas abundancia, para obtener flores preciosas. Rosa. — E xiste un nimiero tan considerable de va- riedades, que me seria imposible citarlo detalladamen- te; asi es que, describiendo una especie unicamente. 43 me contcntnre con clar los nombres tecnicos cle alo-u- o nas variedades. Tenemos lii Rosa [centtfolici], la Rosa amavilla [7?. eglanterui\. la Rosa de musgo [J?. miis- c'osr/], Rosa de Alejandiia \_R. damasceno^, Rosa blaii- ca [i?. Alha'], !Mosqiieta \_Bosa semper Crecen cstas ])lantas de 0'"30 a 6 mas de altu- ra, seg'uu las espeeies; sus tallos son ramosos y cubiei’- tos de aguijones; las liojas grandes, alternas, ligera- mente dentadas, con im])ai*, y compuestas de cinco a niieve hojuelas ovales sentadas 6 casi sentadas sobre el peciolo comun, qiie tiene dos estipulas en su base; la hojuela ultima impar es peciolada y mayor que las demas. Las tlores son terminales, solitarias 6 en pa- nunculo y constan de un caliz gamosepalo de cuatro divisiones; corola polipetala irregular inserta en el ca- liz. Estambres numerosos insertos como los petalos en el caliz; pistilo compuesto de muchos carpelos li- bres entre si. Mosqueta [ros« semper Virens']. — Se cultivan las dos variedades de mosqueta, de flor doble y sencilla: la una por el adorno que proporcionan sus abundantes y olo- rosas tlores blancas, dispuestas en paniculo, y la tior sencilla para patrones en que se ingertaii otras rosas. Florecen por el verano, y siguen con tioi basta que los hielos las destruyen; sus hojas lustrosas, siempre ver- des; sus tallos espinosos, elevados, la desigual figuia de este arbusto, le distingue de toda la tamilia de las rosaceas. La mosqueta se propaga con suma facilidad por estaca, escogiendo los tallos del aiio anterior, que se dividen en trozos de ciiatro yemas y se introdu- cen en tierra; advirtiendo que siempre debera que- 44 dar algiina yema fuera pai’a que bvotcn liojas y ta- llos, al 2 ^aso que las que se liallan eiiterradns produecn raices. Se multiplican los resales per estac-a. acodo, ingerto, semillas y pies. El cultivo de los resales se reduce a plaiitarlos en el oteiie y priinavera; ingertarlos per los ineses de Ju- nio a jS^ovieinbre; jiedarles per Setiembre. Los riegqs no deben ser niuv frecuentes, sobretodo en los ingertes. Se les pondran tuteres ])ara sostenerlos de los aires fuertes. Prosperan on un sitio bien vcntilado. expues- tos en su totalidad a sol fuerte, en una tierra arenosa beneficiada con mantillo y estiercol consuniido. Tulipax [tulipa gessnerlnci ]. — Esta hcrinosa Her de bulbo, Iia suministrado per niedio do semillas, un mi- mero considerable de yariedades matizadas de los colo- res mas yiyos; crecen en un terrene suave y sustancioso aligerado por abonos muy consumidos. Se }uultiplica por semillas 6 por cebollas. El niejor tiempo ])ara sem- brarlas es de IMoyiembre hasta Abril. Despues de ha- ber preparado conyenientemente el terrene, se divi- de comunmente en camellones de 1 metro de anclio, se traza una hilera en medio, despues dos de cada lado, disponiendolas de, mode que esten a igual distancia y las dos primeras de 0"A2 6 0'"15 de borde; en cada lii- lera se abre un surco de 0™15 de profundidad, y a 0™15 de distancia se siembran las cebollas, quedando dis- puestas como en damero. La epoca mas favorable para la siembra, es en tiempo de secas. Despues de la plan- tacion, se extiende una mezcla de estiercol coosumido y jpaja picada, y hasta el momento de la florescencia 45 todos los cuidados consisten en dar algunas escardas y escasos ricgos si el tiempo lo exige. Ciiando las flores estan ^^asadas, se quita la cabeza de las quo no se quieran-conservar pai’a semilla, a fin de quo la savia so enouontve en la eebolla, lo quo aumen- ta.ra su \dgor para la florescencia del segundo ailo. Se dejan las cebollas enterradas hasta su perfecta madu- rez. Para arraucarlas es ])reciso escoger un tiempo pro- pio, V ci medida quo se sacan del suelo se desprenden las eebolletas y las ralces vieias. Para conservar las ce- l)ollas se guardan on lugares secos sin exponerse nun- , ca al sol porque so perderian. Se cultivan tambien en maeetas. Es una do las flores mas regulares que existen. Bot. Hort.— -Y BIBLIOTECA AGRIcOLA DE LA SECRETARfA DE FOMENTO. HORTALIZAS t SU OULTIVO Y EXPLOTACION COMriLACION DE ALGUNOS ARTICULOS DE PUBLICACIONES AGRICOLAS. p MEXICO OPICINA TIP. BE LA SECRETARIA DE FOMENTO Calle de San Andrfis ndm. 15. (Avouida Orlente 51.) 1895 t f . I > I \ :m I/;. k i • ii- J t ji i *■* % ** » flit I I \ . ^ .1 *■> I A B A ^ " o I n: A ^ r .1 a i: V / t 9 f ✓ \ \ Qiiese entiencle por liorticultura? El duaTismo etimo- logico de esta palabra iiidica que horti-cultura es la ciencia que enseila a cultivar las huertas. Para coni- pletar esta definicion, ailadiremos que Jiuerta es la ex- plotaciou del suelo en escala mas 6 menos I’educida, pero siempre de poca extension, y donde se cultivan de preferencia hortalizas y, accesoriamente, a veces flores y arboles frutales. El Diccionario de la Academia dice que: aliuevta es el terreno destinado al cultivm de hortalizas, legumbres y arboles frutales, y que se distingue del hiierto en ser de mayor extension, y en que suele haber menos arbolado ymas hortalizas.)) Al defiuir lo que es el liucvto^ dice que es: ccel sitio de corta extension, en que se plantan hortalizas, legumbres, y arboles frutales.)) No estable- ce, piles, ninguna distincion esencial entre la iina y el otro. Nosotros creemos que estas definiciones i^oco me- ditadas producen confusion. En nuestro concepto, Jiuerta es, como hemos dicho., el sitio de poca extension, donde se ciiltivan, de prefe- 4 r rencia, liortalizas y accesoriamente flores y arboles frii- tales; y el Jiuerto, aquel en que se cultivan como ramo principal arboles frutales, y accesoriamente flores y bortalizas. IBoutelou comprencle solamcnte las bortalizas en sii Tratado de la Huerta, baciendo caso omiso de flores y arboles frutales. Lios franceses para no confundir la liiierta con el liuer- io, que tiene objeto distinto, por mas que en ambos se cultiven bortalizas y ai'boles frutales, designan la pri- mera con el nombre (\.q jardin potager, y dan al segun- do el diejardin fruitier, aunque no excluyen de la buer- ta el cultivo accesorio de frutas, ni del bucrto el de bortalizas. Como se ve, la borticultura es un ramo complejo que comprende el cultivo de flores y frutas, pero nosotros, siguiendo la definicion que bemos dado de la buerta, nos concretaremos en esta seccion al cultivo de borta- lizas, dejando los arboles frutales y las flores para otras monografias en que trataremos separadamente de esos ramos. Sentadas estas advertencias, pasemos a dccir algu- nas palabras sobre la importancia de la borticultura, Esta industria estuvo reducida durante mucbos si- glos a la baja esfera de una profesion manual, y era ejercida por bombres sin instruccion, pero los traba- jos de Lenotre y de Quintinie la levantaron de la pos- tracion en que yacia, y desde entonces se ban dedicado a ennoblecer esa clase de cultivo mucbos bombres dis- tinguidos. Iloy en dia, puede decirse que la borticul- tura ba conquistado un puesto de honor entre las gran- I 6 des industrias de los paises civilizados, El esmero con. quo se practica y el progreso que realiza, gracias a que no se escatima en ella nada de cuanto es indispensable para lograr el maximum de produccion de una exten- cion limitada de terrene, son condiciones que liacen de la liorticiiltura una excelente escuela para formar bue* nos agricultores, que mas tarde vayan a dedicarse al gran cultivo con la misma prolijidad y esmero que aplicaron a la liuerta. Si se compara el progreso que lia realizadola liorti- cultura con el que lia alcanzado la agricultura en gene- ral, no puede menos que notarse una gran diferenciaen favor de la primera, debido sin duda a que los liorte- lanos comprenden mejor la importancia de reducir las masas de cultivo a la menor cifra posible, para traba- j arias bien. Asi se explica que viva con liolgura la familia'de un liortelano que ciiltiva intensamente una limitada extension de tierra,, al mismo tiempo que un labrador que cultiva imperfectamente otro terreno cien veces mayor, y que dispone de yuntas y de un considerable apero de labranza, vive a veces en la mi- seria. Este contraste es natural, porque como dice el adagio: q^uien muclio aharca, poco aprieta. Concretando el liortelano su accion a un terreno limitado, concentra toda su inteligencia y actividad en ese pequeno campo, lo domina con sus recursos, y bace que cada metro cuadrado produzca al cabo del ano diez veces mas que una labor en grande escala, donde el cultivo no se prac- tica c(\n tanto esmero. Por eso liemos diclio que la horticultura es una excelente escuela donde pueden for- marse agricultores, que apliquen despues a las gran- c des explotaciones el cultivo intensive y esmcrado que aprendieron en la liuerta. Rcfiriendose a la importancia social que entraiia la liorticultura, dice Mr. Dombasle lo siguiento: «Nada contribuye tanto al bienestar de las familias y a la con- servacion de la saliid en todas las alquerias, como la abundancia de legiunbres, que es ftxcil de obtener en todo el curso del aiio. El gasto que ocasiona esta pro- duccion es tan reducido, y una liuerta bien atendida suministra tal cantidad de substancias alinienticias,que debe esta industria considerarse tan lUil y tan prove- cbosa bajo el aspecto de la econoinia domestica, conio favorable al desarrollo de la salud y bienes'tar entre los hombres que se consagran al cultivo de la tierra.» Es indudable ciertamente que la horticultura es una de las industrias mas interesantes bajo el punto de vista agricola y social, por el papel trascendental que desempena en la alimentacion general, a la cual coii- tribuye con sus Imjas, con sus tallos, raices, bulbos y frutas exquisitas. Reconociendo nosotros toda su im- . portancia, heinos resuelto darle cabida en nuestras co- \ lumnas-y tratar de ella extensamente. Ilaremos, pues, una reseiia de las hortalizas mas estimadas, tanto en Europa como en America, y daremos instrucciones so- bre el cultivo perfeccionado que hoy se sigue para pro- ducirlas; expondremos lo que debe ser la. liuerta y las circunstancias y condiciones a que tiene que acomodar- septrataremos de los abonos, riegos, labores e instrii- mentos; indicaremos los metodosy procedimientos mo- dernos para consei^ar frescas las hortalizas, asi como para guardarlas secas 6 disponerlas en tarros, frascos 7 6 latas, ya sea crudas 6 cocidas. En una palabra, con signaremos todos ciiantos conocimientes j)iiedan ser I'lti les a un liorticultor. Acabamos de liacer una extensa reseila de las bor- talizas y la importancia que tiene su cultivo por lo mucho que contribuyen al bienestar de las familias y a la conservacioii de la salud eu las alqueritis. Hecbas estas observaciones de caracter general, pro- cedemos hoy a exponer los detallesrelativos alahuer- ta, empezando por las condiciones que debe reunir el terrene que se dedique a esta clase do explotacion, a fin de que los rendimientos correspondan al capital y al trabajo que en esa industria se empleen. Cuando se trata de establecer una huerta, lo iDi'ime- ro que debe buscarso es un terrene adecuado, es decir que seafertil, profundo y de mediana consistencia, y que este situado cerca de los grandes centres de consumo. Mas como no siernpre se consiguen tierras que reunan todas las condiciones apetecidas, el hortelano debe te- ner bastante tino para escoger lo mas favorable que se le presente. A veces encontrara un terrene perfectamente situa- do cerca de un buen mercado, donde puede expender los productos con provecho, y en tales cases bien pue- de el hortelano aprovecharlo, aunque no satisfaga otras condiciones dcseadas, porque los pingiles rendimien- tos del negocio le proporcionaran los recursos necesa- sarios para corregir los defectos de aue adolezca la ■ tierra. i 8 Por lo que liace a la calidad del suelo, debe tenerse como buono todo aquel que pueda trabajarse facilmen- te y que tenga bastante profundidad para albergar las raices de las plantas. Ademas el trabajo inteligentc y fecundo del liortelano puede por medio de los abonos y do las labores mejorar sus tierras. Los terrenos ca- lizos, los arcillosos, los areniscos, todos puedeu liacerse propios para el cutivo de las liortalizas con uii poco de inteligencia y perseverancia. Si las tierras son ligeras y endebles en demasia se pueden enriquecer con abonos que les den cuerpo. Si son por el contrario demasiado compactas, pueden co- rregirse por medio de arena, ceniza, cal, tierra calci- nada, polvo de ladrillos 6 de carbon, etc. Si son de- masiado secas, aplicandoles estiercoles y abonos verdes, se puede producir y mantencr en ellas iina humedad constante. Si por ultimo, son muy liiimedas, pueden sanearse facilmente por medio del drenaje, excavando en los dos sentidos zanjas profundas, ecbando eii su fondo gruesos cantos y encima de ellos cascajo fine, y acabando de llenaidas con una capa de tierra que ten- ga de 30 a 40 centimetres de espesor. Hay cases en que el capricbo sirve de guia para for- mar’buertas mas por recreo que por utilidad, y otros en que la necesidad 6 la conveniencia obligan a esta- blecerlas en sitios que tal vez no son adecuados, con el fin de auxiliar algiin establecimiento fabril, militar, penal 6 de beneficencia, abasteciendolos de liortalizas para su consume, y entonces, como hemos. dicho antes, deben tratar de vencerse los obstaculos y las dificulta- des de la mejor manera posible. Mas cuando el objeto de la huerta es producir lior- talizas per negocio, el hortelano debe escoger per re- gia invariable una buena constitiicion y composicion del suelo y siibsuelo, iina conveniente exposicion para obtener favorables inflaencias atmosfericas, facilida- des para el riego y adquisicion de abonos abundantes y economicos, medios para el transporte, y sbbre todo, la cercania de algiin centre de consume para el expen- dio de los productos. A fin de que las personas que deseen dedicarse si es- ta clase de industria, procedan con acierto, vamos a examinar uno por uno los diversos requisites que he- mos indicado como necesarios para el establecimiento de una huerta. i Disposiciones iopograficas . — Una condicion muy im- portante es que el terrene sea llano y que tengaun li- o'Qi'o desnivel, a fin de distribuir los riegos con igual- dad, y de que el agua excedente corra de unos a otros bancales libremente y saiga dela huerta cuando no sea ya necesaria. Clasificacion de las tierras . — La tierra arable es una mezcla mas 6 menos compacta y variable de elemen- tos minerales y organicos. Las substancias mineiales del suelo, provienen de la descomposicion de las rocas, y las organicas de la de los despojos \egetales y ani- males. Para que un suelo sea vegetal, debe contenei cierta cantidad de humus 6 mantillo, que es una masa negra, untuosa y ligera, formada por la descomposi- cion de materias vegetales y animales. El huihus 6 mantillo se disuelve facilrnente en el agua, y asi se lo asimilan las plantas por medio de siis raices. V 10 liOS estiercoles forman, clespues cle descompuestos, un A'^erdadero humus, que produce excelentes resulta- dos, no solo como alimento para las plantas, sino tam- bien porque mezclandose con los terrenos arcillosos, los hace retener el agua. Olra ventaja del humus es que, siendo de color ne- gro se calienta con facilidad bajo los rayos del sol y comunica su calor a los terrenos frios. Tin terreno es tanto inas fertil, cuanta ma^'or sea la cantidad de humus que con ten ga, Los suelos mas ftivorables pai’a elcultivo son los de aluvion, 6 sean los depositos acumulados por las aguas en los Valles y sitios bajos. Las corrientes de agua que atraviesan bosques y otras tierras ricas en humus, for- man con su limo los mejores terrenos aluvialcs. Los llanos y los vallesestan general rnenteformados de aluvion y son por eso sumamente fertiles. Tambien son muy ricos y propios para el cultivode la huerta aquellos terrenos en que por mucho tiempo ban crecido bosques y plantas vigorosas, porque en ellos el suelo esta compuesto-de mantillo,' JEx])0sici6n e ivfiuencias atmosfericas . — Es condicion muy importante para una huerta que el terreno este abrigado de los vientos del Norte y del Oeste, y. abier- to y despejado hacia el Este y el Sur, El abrigo pue- de ser natural 6 artificial. En los paises tropicales muy calidos, en que sobra calor en el verano y escasea el fresco ambiente que re- gulariza el desarrollo de la A’^egetacion, conviene mu- chas A^eces quebrar la accion de los ra3ms solares sera- brando en el limite meridional de la huerta setos aua’^os 11 de arboles qiie, sin estorbar la radiacion de la luz so- bre las bortalizas, sirvan para, moderar 6 debilitar el excesivo calor. En los puntos cercanos a las costas, se procurara sieinpre proteger las liuertas de los vientos’ del mar por medio de lineas de arboles frondosos, qiie sean ade- cuados al clima y suelo de tales regiones. Cercados de las liuerias . — Es muy iitil tener cercadas las liuertas, no solo para impedir el merodeo y el paso de animales, sino tambien para abrigarlas bortalizas. Es indudable que la mejor clase de cerco son las pare- des de cal y canto porque ademas del abrigo que pro- porcionan, pueden utilizarse para formal* preciosas es- jialderas de vid 6 arboles frutales, pero su construccion es tan costosa, que no siempre esta al alcance del hor- telano. La altura que se da comunmente a las para- des de las huertas es, de 2 a 4 metros, pero esto no tiene nada de absolute, pues cuando se tratade un te- rrene de poca extension, de 10 a 12 areas por ejemplo, una pared de 4 metros proyectaria demasiada sombra. Generalmente se da mayor altura a las pai*edes del la- do de donde vienen los vientos dominantes. Los hortelanos que no puedan construir paredes de cal y canto 6 tapias, las reemplazaran con setos vivos, 6 bien con tablas embreadas 6 pintadas. Los setos vi- vos bien lieclios constituyen un buen cercado, cuestan poco y son de larga duracion. Los arboles que se em- plean para construir los setos vivos, deben tener una altura proporcional a la area del terrene, porque si es- te es pequeilo pro^'^ectaran demasiada sombra. Biegos . — El agua es un elemento de suma importan- \ 12 cia en una Iiuerta, porque sin ella no se obtendran le- gumbres en las cstaciones en que escasean las lluvias. La mayor parte de las liortalizas demandan riegos frecuentes, y de alii la necesidad de agua en todo tiempo. For tanto, el liortelano debe tomar en cuenta las facilidades 6 inconvenientes que presente el terre- ne para obtener ese elemento. El agua procedente do rios, arroyos 6 fuentes es siempre preferible, no solo por su abundancia, sino tambien por los principios fertilizantes que contiene. Siguen en ordon de i:)referencia los pantanos, siempre que sus aguas no contengan demasiada sal comun, clo- ruro de magnesio y sulfato de cal, sosa, magnesia y hierro. La elevacion de aguas por medio de maquinaria es un recurso costoso en la mayor parte do los cases, y no debe recurrirse a el, a menos que los beneficios de la explotacion sean tales, quecomponsen ese gasto. Cuan- do liaya necesidad de recurrir a pozos, deben taladrar- se 6 excavarse en la parte mas alta del terrene, a fin de que las aguas corran espontaneamente por los tubos 6 canales de conduccion hacia las partes masbajas del terrene. Un escritor muy competente en la materia dice so- bre los rie 2 :os lo siguiente: kEs un axiomaen liorticul- o o « « tura que vale mas prescindir del riego aun suponien- ((do las aguas de buena calidad, que aplicarlo en esca- « la insuficicnte para apagar la sed de las plantas y sa- ((tisfacer cumplidamente sus necesiclades.)) De los ahonos . — La liorticul tura moclerna quo acon- seja el cultivo permanente por medio de la alternativa 13 de coseclias y la coiitraplantacion cle los esiiacios libres que median entre la plantas, exige enormes canticlades de abono j^ara alcanzar los fabulosos resultados que actualmente se obtienen por ese medio en Inglaterra, rraiicia, Belgica y Alemania, Por consiguiente, el es- tiercol de las caballerizas y establos es la base de esas lucrativas explotaciones. Es comun hoy en Inglaterra aplicar anualmente de 100 a 230 toneladas de esticr- col bien repodrido por hectarea, sin perjiiicio de agre- gar ademas nitrato de sosa, guano y buesos pulveri- zados. Debido a esa abundancia de abonos, consiguen los horticultores europeos las alternativas de patatas, seguidas de coseclias verdes como coles, broculis, na- bos, zanaliorias y remolaclia; y despues cebollas dein- vierno reemplazadas por coles. Los agricultores que' se decliquen al cultivo de la huerta, deben jior tanto tomar. en cuenta la mayor 6 menor facilidad que tengan para conseguir los abonos necesarios. En el cultivo de la huerta, los productos que en mas abudancia deben procurar obtenerse son hojas y rai- ces, por ser pocas las legumbres que se cultivan por sus frutos; y por tanto, los abonos mas convenientes para una huerta son aquellos que se disuel vert con mas facilidad y producen su efecto en corto tiempo. En es* te sentido, los mejores son los abonos liquidos y los estiercoles muy consumidos, que obran rapida y ener- gicamente, cuando no les falta el agua para disol- verse. Los abonos liquidos producen sus efectos mas rapi- damente que los demas, porque una vez disueltos en \ 14 agua, se convierten en savia, y esto oxplica la razon por que los abo.nos pulverulentos, como el guano, de- ben esparcirse en tiempo de Iluvias, 6 regar el terre- no despues de aplicar el abono. Los abonos mas convenientes para una liuerta son los compiiestos, porque no le comunican sabor fuerce y desagradable a las verduras. Para preparar estos abonos, se usan de preferencia estiercol, hojas secas, cal en polvo, palomina, cenizas de leiia 6 de turba, holiin, legutnbres averiadas y tie- rra buena. Con todas estas substancias se forinan ca-; pas que alternen con la tierra, procurando siempre co- locar la cal sobre les despojos de las verduras y de las hojas, a fin de activar la descomposicion, Formados montones de Xi metros de altura, se hacen on el agu- jeros de alto a bajo y de profundidades variables, y luego se riegan con orines y aguas de sumideros. A1 cabo de cuatro 6 cinco meses, se obtiene por este me- dio un abono compuesto de una riqueza incalculable. La pi’eparacion de estos abonos es muy sencilla. Su- pongainos que el hortelano quiere componer su abono con ^tierra, hojas, cal y raarga; en tal caso debe colocar sobre el suelo, primero una capa de tierra, despues una de hojas, y sobre estas una de cal 6 marga y asi I sucesivamente hasta que el monton tenga proxima- mente metros de altura. Refiriendose a la impor- tancia del estiercol en la horticultura, dice el Sr. Nava- rro Soler lo siguiente: (cLos estiercoles de cuadra y de establo son el pr.in- cijoal sosten de los cultivos de hortaliza, no obstante que los de ganado lanar desempenan tambien un pa- 15 pel impoi'tante. Adinira la elevada cifra que se aplica hoy en las huertas que se llevan con grande esniero, especialmente en los climas Inimedosy fries, como In- glaterra y Belgica, donde es muy comiin emplear de 100 a 125 toneladas, y liasta 230 en algunos cases, sin perjuicio de venir adeinas en su auxilio con nitrato de sosa, huesos molidos, cenizas y guano. ((Los hortelanos belgas prefieren en primer termino el estiercol de ganado, especialmente el que producen los an i males que se engordan para el matadero, y el del lanar y cabrio, conejos y caballos. No miran con tanta predileccion los de puercos; peroapesar de con- tener materias menos fertilizantes, son litiles para mez- clar con los demas, por la activa fermentacion que de- terminan, y que da por resultado transformar en poco tiempo todas las materias inertesque contienen, hojas y demas despojos de vegetales,malas liierbas, etc. Tam- l)ien desempeilan un papel muy importante para la preparacion de las camas en que constituyen losestier- coles fuentes de calor. ((Aunque las hortalizas no debiei’an ser tan exigen- tes en abonos como las demas plantas de los grandes cultivos del campo, toda vez que en la mayoria de los cases no llega su desarrollo al periodo de floracion, y muy rara vez al de fructificacion, los propositos del hortelano de obtener la mayor cantidad posible de co- sechas en una reducida extension, para reembolsarse de los relativamente considerables avances que exige el cultivo intensive que sigiie, hacen necesaria la apli- cacion de grandes masas de estiercoles, para que con- 16 curran asuministrar a las plantas principios fertilizan- tes en abiindancia. «Es sabido que una planta no es en rcaliclad inuy exigente ni esqiiilmadora, sino cuando esta llainada a inadurar sus semillas en el punto que ocupa; pero en el cultivo de liortalizas, es muy reducido el niunero de las quo tienen que recorrer todas las fases de su exis- tencia. «Si se oxceptiian las calabazas, pepinos, coliombros, melonos, bei’engen.as, fresas y algunas otras, que se des- tinan a suininistrar semillas, en general pasan al con- sumo de la cocina antes de la floracion los nabos, las re- molacbas, zanaborias, berzas, etc., en vez de madurar- se en su asiento mucbos meses, un ano 6 dos, conio su- • cede cuando se dejan para dar semilla en el segundo. ((TJnicamente los guisantes, las habas, judias y al-; guna que otra legumbre, son las que terminan todos los periodos de la vogetacion en su respective asiento, exigiendo a la tierra el contingente de abonos que es indispensable para producir, perfeccionar y madurar las legumbres. ((En tesis general, el hortelano no permite que su- ban a semilla las lecliugas, acliicorias, nabos, zanalio- rias, etc., y se a presura a suprimir las flores y los bo- tones de fruto en las espinacas, acederas, peregil y otras muchas liortalizas, a fin de mantener las hojas por mas tiempo en buen estado, y no consumir abonos ini'itil- mente. ((La mayor cantidad de productos que se demandan d los cultivos de hortalizas, unida a la constante levi- gacion que determinan los frecuentes riegos, esterili- 17 zan la tierra a im compas demasiacio acelerado, obli- gando a la pronta restitucioii al suelo de las i^erdidas ocasionadas en ambos conceptos. Es, pues, indispen- sable suministrar a las liortalizas ima gran provision de principios nutritives para impedir el empobreci- miento del suelo, que liaria imposible la continuacion de estos cultivos perfeccionados y demasiado inten- sivos. c(En las tierras mas 6 menos compactas, mas 6 me- nos fuertes, mas 6 menos frias, se aplican basuras de la poblacion, estiercol de caballo, y rara vez de ovejas, que favorece muclio el desarrollo de la familia de las crucifei'cis, como nabos, rabanos, coles, etc. «En las tierras ligeras, babitualmente secas y ardien- tes, se emplea el estiei’col de vaca, que contiene mucba agua, y aim el de j)uerco, aunque no es tan bueno. ((Cualquiera que sea la naturaleza del estiercol que se use en la liuerta, obraran con muclia mayor energia los que procedan de animales bien nutridos; pero es muy comiin en nuestros bortelanos aplicar indiferen- temente, y aim pagar al mismo jpreoio, los que se les vienen a las manos, ya sean de caballo, mula 6 asno, bien 6 mal mantenidos, ya de vaca li oveja, ya de mez- cla de todos ellos, y aun de substancias mas inferiores, «Es muy esencial no aplicar a las tierras de la liuer- ta sino los estiercoles muy avanzados en su descompo- sicion. Los j)ajosos 6 enterizos deben ser severamen- te proscritos, porque su efecto no se produce en seguida, aumenta la porosidad, y bacen mas ardorosas a las tie- rras ligeras. Por esta ultima razon no responden bien las raices, y se dividen de una manera deplorable en HorlaIizas.--2 * 18 I todos los siielos ligeros beneficiados con estiercoles lar- gos. Estos levantan la tierra, segiin Mr. Joigneaux, y favorecen la accion desecante del aire y del sol, contri- biiyendo a que las plaiitas suban a semilla irregular- mente, 6 a que las raices se cubran de cabellera y se multipliquen para explorar en todos sentidos un me- dio que no ofrece a la raiz principal bastante alimen- to bumedo. Cuando el bortelano no dispone de estier- col muy podrido, y tiene que ecliar mano de otro mas 6 menos enterizo, es precise corregir los inconvenien- tes, apretando energicamente la tierra y suministran- dole bastante agua y a menudo. «E1 estiercol de cuadra no es el rinico abono para las bortalizas; es preferible la mezcla foi’mada con toda clase de materias fertilizantes, como excrementos bu- manos en pequeiia cantidad, barreduras, despojos de cocina, malas bierbas, legumbres alteradas, bojas se- cas, palomina y gallinaza, estiercol de conejos, plumas, cenizas de diferentes clases, bollin, buesos calcinados, mecbones de lana, etc., de que nos ocuparemos mas ade- lante. «Las materias fertilizantes no obran tampoco del mismo mode y con igual energia sobre todas las bor- talizas: la que da resultados muy buenos en una plan- ta, los determina medianos, insignificantes y nulos en. otra. Por lo mismo, es indispensable conocer las pro- piedades especiales de cada una de estas materias, para aplicarlas con oportunidad. «La palomina, el guano y los abonos de pescados, convienen a las plantas de la familia de las cucuvhitd- ceaS) como calabazas, etc. / 19 , • «La ceniza cle leiia, el liolHn y los Iiuesos calcinaclosj producen tin efecto notable sobre las cebollas, j^uerros y legumbres; para granos secos, cuando se procura des- parramarlos antes de Hover. «E1 polvo del carbon de lena, esparcido sobre el suelo despues de sembrar judias, sobre todo en terrenes fres- cos, acelera su naciiniento y constituye un buen alinien- to para la planta. ((Las cenizas de lena y los riegos con orina de vaca muy dilatada en agua, producen efectos muy notables en las espinacas, zanaborias, remolacbas y setas. ((Los sedimentos de estanques, convenientemente oreados al aire por espacio de quince 6 diezy ocbo me- ' ses, son muy recomendables para las coles y rutaba- . gas, pero a falta de estos fangos se pueden obtenerlos mejores resultados, adicionando al estiercol mechones de lana. ((Los abonos mas energicos para las hortalizas, asi como para los grandes cultivos agricolas, son a no dii- darlo, las materias fecales y las basuras de las grandes I poblaciones; pero no debe recomendarse su emj)leo ex- clusive para las hortalizas, porque les comunican sa- ber fuerte, y resultan de muy mediana calidad y de pe- nosa digestion, por mas que seduzcan por su aspecto. Se obrara muy cuerdamente no aplicando solas las ba- suras de poblacion al cultivo de las hortalizas, y em- pleando las materias fecales en muy pequena cantidad y mezcladas de tierra.» Mercados . — Para que un hortelano que se dedica a prodiicir hortalizas para vender, pueda reembolsarse de los gastos que tiene que hacer para abonar conve- 1 V ■ 1 20 nieiitemente sii huerta, es necGsavio cjiiG cucnte con un rnGi’caclo SGguro para sus productos. Locura SGi’ia Gin- pi'GiidGi* cn grando Gscala Gsta industria y llcvar a la pGi’fGCcion los cultivos, liaciGndo los GnorinGS gastos C[iiG Gsto dGmanda, si no sg vivo corca dc un gran cGiitro ’ do consumo donde puGdan GxpcndGrse los productos. El GstablGcimicnto do una liuorta como Gxplotacion ticne quG subordinarsG, puGS, Gn primer termino a la capacidad del consumo, estudiando con cuidado las cla- ses de hortalizas preferidas en el mercado y las facili- dades que haya para bacerlas llegar a las poblaciones que deben consumirlas. El mercado es,.por tanto, la base princijoal en que debe fundarse toda explotacion horticola. Dijimos antes que la horticultura moderna exige grandes cantidades de abono para alcanzar el mcixi- 07111771 de produccion de que es capaz un terreno, y que el estiercol de las caballerizas y establos es la base fun- damental de esta clase de explotacion. Mas no basta acumular en una huerta las materias que han de servir para abonarla; es necesario prepa- rarlas, amontonandolas para que fermenten en buenas condiciones, a la mayor brevedad posible y sin perdida de los principios fertilizantes que contiene. Las plantas tienen durante su vida una propiedad de asimilacion muy variada, segiin sus especies. Las leguminosas, treboles, alfalfas, esparceta, guisantes, ar- vejas, etc., toman de la atmosfera una cantidad consi- derable de elementos. Las gramineas, el trigo, la ceba- da, la avena, etc., no gozan de la misma facultad. 21 Wo todas las especies agotan la tierra iii le extraen igualmente los principios minerales quo coiitiene. Hay Xilantas tan avidas de potasa, que sus cenizas se com- ponen de mas de cincuenta x>or ciento de alcalis. Otras absorben tal caritidad de cal, qiie sus cenizas contie- nen mas de un cincuenta por ciento de esta substan- cia. Otras, finalmente, necesitan enormes cantidades de fosfatos. Esas peculiaridades tan diversas de las jilantas de- muestran la necesidad que tiene el bortelano de devol- ve!’ a la tierra,- integramente y en forma adecuada, los elementos que el terrene jiierde con las coseclias. Las cenizas, las rocas graniticas descomxDuestas, las Iluvias tempestuosas, etc., proporcionan los alcalis ago- tados por los cultivos. La cal, la marga, las arenas que contienen concliaS) los abonos que se forman a orillas del mar por la mez- cla combinada de despojos de plantas y animales ma- ritimos, etc., x>roporcionan la cal necesaria jiaralas co- secbas. Los liuesos, los fosfatos naturales, los negros de los refinos de aziicar, los guanos y la ma}’’©!’ parte de los abonos llamados comerciales, suministran los fos- fatos que necesitan las tierras. Los estiercoles contienen las materias azoadas; los alcalis, los fosfatos, los carbonates y los silicates nece- sarios a todos los cultivos. Do la tierra, del mar y del airetomael bortelano los abonos necesarios joara x)i’oducir sus coseebas, y legu- lando sus operaciones con la riqueza del suelo, con la aptitud de las plbntas, con las necesidades del mercado Q 22 y demas condiciones economicas que le rodean, logra realizar el maximum de produccion en su huerta, y ob- tiene todo el provecho jposible. En la denominacion estiercoles suelen comprenderse las materias que ban servido de cama a los animales, tales como la f)aja, hojas secas, serrin, casca de teneria, tierra, cenizas y cualesquiera otros desjjojos que esten impregnados de las deyecciones de los animales, y que se hallen convenientemente descompuestos. El grado de descomposicion mas 6 menos avanzado en que se encuentren los estiercoles, los bace aptos para producciones especiales. Se llama estiercol reciente, mievo, fresco y enterizo el que esta recien extraido de las caballerizas, establos 6 porquerizas, y que no ba pasado por los procedimien- tos de fermentacion y descomposicion. / Se designa con el nombre de estiercol semiiiasado, cor- to y graso aquel en que las materias que lo componen, si bien ban perdido por la descomposicion su estructu- ra, todavia se distinguen. Einalmente, se da el nombre de estiercol viejo, con- sumido, pasado, manteca negra y mantillo al que, babien- do experimentado una larga y profunda alteracion, no permite distinguir las materias vegetales de que esta compuesto, y forrna ya una masa bomogenea, que tiene el aspecto de una substancia mantecosa negra. A fin de que los bortelanqs, para quienes escribimos especialmente estas lineas, puedan apreciar el valor relativo del estiercol, segun el grado de descomposicion mas 6 menos avanzado en que se balle, reproducimos a continuacion los siguientes analisis becbos por el Se- a 23 nor Don Luis Maria Utor, en sii obra titulada La Agri- cultiira Moderna. aCom'posicidn del estiercol fesco. Agua 66.170 Materia organica soluble 2.480 » )) insoluble • 25.760 Materia inorganica soluble 1.540 )) )) insoluble • 4.050 100.000 La materia organica soluble contiene de nitrogeno... Y equivale en amoniaco a La materia orgdnica insoluble contiene de nitrdgeno Y su equivalente en amoniaco 0.149 0.211 0.494 0.599 Las 1.540 partes de materia inorganica soluble estan compuestas de Sllice soluble Fosfato de cal Cal' Magnesia Potasa Sosa Cloruro de sodio Acido sulfiirico Acido carbdnico y pdrdida ,0.237 0.299 0.066 0.061 0.523 0.051 0.030 0.055 0.218 1.540 Las 4.050 partes de materia inorganica insolubles estan formadas de Silice .'... Oxido de hierro y aldmina 0.596 Alavuelta 2.224 . \ ■ \ De la vuelta 2.224 Fosfatos f^rreos 0.564 Cal 0.320 Magnesia 0.343 Potasa..... 0.099 Sosa.:.; 0.019 Acido sulfui'ico 0.061 Acido carbonico y p6rdida *. 0.430 4.050 Gom'posicion del estiercol seco en XQO partes. Agua „ Materia orgdnica soluble 7.330 » }> insoluble 76.150 Materia inorgdnica soluble 4.550 » » insoluble 11.970 ^ 100.000 Nitrdgeno contenido en la materia orgdnica soluble 0.44 Y su equivalente en am’onlaco....- 0.53 Nitrdgeno contenido en la materia orgdnica insoluble 1.46 Equivalente en amoniaco I.77 Las 4.550 partes de materia inorganica soluble estan compuestas de Silice soluble 0.703 Fosfato de cal 0.884 Cal ; 0.186 Magnesia 0.033 Potasa 1.695 Sosa .' 0.153 Cloruro de sodio 0.089 * Acido fosfdrico 0.035 Acido carbdnico y pdrdida 0.772 4.550 25 Las 11.970 partes cle materia inorgaiiica insoluble estan formadas de Silice asimilable 2.865 Idem in^^nlnblc 1.659 Oxido de hierro y alumina 1.404 fprrpo*^ ■. 1.350 Cal 3.365 Magnesia 0.424 T^nfn^n 0.294 0.077 • 0.220 .... 0.322» Los analises que preceden demuestran que es muy debil la proporcion de acidos y bases minerales en el estiercol fresco, y que la materia organica no ejerce , ningiin papel eu la veg'etacion sino despues de habeise descomj)uesto en acido carbonico y amoniaco, que son los disolventes de las sales minerales del aboiio y del terreno, _ * El estiercol de cuadra es el mas antiguo e importaii- te de todos los abonos, por la seguridad de sus efectos, en las circunstancias mas variadas de clima, tierra y productos. Pero, como bemos dicho antes, hay que so- tueter Jas siibstancias que lo componen a cierto trata- miento en estercoleros preparados al efecto. Con relaciou a la liuerta, que es el objeto de este ar- ticulo, puede adoptarse, para preparai el estiercol, cual- quiera.de los sistemas modernps, con tal que consten de plataformas algo elevadas sobre la superficie gene- ral de la huerta y de un deposito central destinado a recoger el liquido que fluya de las materias que se po- nen a fermentar sobre las plataformas del estercolero. El Senor Don Diego INTavarro Soler da las siguientes instrucciones para la construccion de un estercolero; «Se empezara eligiendo un terreno que no este muy^ distante de la casa del hortelano y de las cuadras, y que no puedan salvar nunca las aguas de los riegos ni de las mayores Iluvias. «En este terreno se abrira una excaA’^acion general en toda el area trazada, que alcanzara la i)rofundidad de un metro: excavacion que se rellenara con arcilla api- sonada, relleno que se elevara unos 25 centimetres so- bre el nivel de la superficie que rodea el emplazamien- to del estercolero. «Sobre este emplazamiento arcilloso, que avanzara un metro por lo menos en todas dii'ecciones, fuera de la base de las plataformas, para evitar infiltraciones laterales y de fondo, se fundara el paAdmento del ester- colero, que consistira en grandes baldosas de pizarra 6 de barro muy cocido, con pendientes ligeras al exterior para que puedan bacerse los transportes con facilidad en carretones, y mas pronunciadas hacia el centre, don- de se encontrara el deposito para recoger los liqui-x dos que escurren los montones cargados para que fer- menten. «A este deposito, que podra set lo mismo un pozo revestido con cemento 6 asfalto, una cisterna 6 una Cu- ba 6 tonel, segiin la importancia de la huerta, concu- rriran por medio de canerias, suficientemente inclina- das, todas las aguas sucias de la casa del hortelano, inclusas las de los escusados y letrinas, y las de los corrales y cuadras. ccAl trazar las dos plataformas que han de ocupar los 27 costados del pozo 6 cisterna, y que conio liemos diclio, han de estar revestidas de grandes baldosas, se procu- rara que sii elevacion en el centre no baje de 25 cen- timetros sobre el nivel del pise en general. I ((Ambas plataformas estaran cubiertas con un techo ligero, que podra consistir en carton-piedra. sostenido por listones inclinados de madera, 6 en tablas delgadas embadurnadas con cualquiera pintura al oleo de poco valor. (dnstalado ya el estercolero, podra procederse a car- gar las plataformas, en cuya operacion se seguira una marcha parecida a la siguiente: A medida que se haga la limpieza de las cuadras, corrales, caminos y casas> se mezclaran todas las materias que resulten, y se ex- tenderan uniformemente sobre una de las plataformas, empapandolas de agua, que se les suministrara con una regadera de mano que concluya en alcachofa, para distribuir raejor el liquido. Si se dispusiese de aguas sucias, en el deposito 6 algibe, seria preferible aspirar a este medio, a cuyo efecto se montaria una pequena bomba de madera para bacer subir el abono liquido, que se iria distribuyendo sobre toda la superficie del lecbo de estiercol, valiendose de tubes de gutaperclia terminados en alcachofa, 6 de canales de madeia agu- jereados. <(Sobre este primer lecho de basuras humedecidas, se espolvorearan las cenizas de los liogares, serrin, polvo de carbon, tanino de las fabricas de curtidos, palomina y gallinaza, cubriendo el todo con malas hierbas fres- cas, bojas caidas de los arboles y despojos de bortalizas. ((Resultaria un estiercol mucbo mas rico, si al estra- 28 tificar cada serie de tongadas, se espolvorcasG sobre la superior fostorita finamente molida. ((Terminadas estas tres desigiiales tongadas de ma- terias fertilizantes, se procedera a niievas cargas sobre ellas de identicas siibstancias, eri el mismo orden y con iguales riegos, y asi sucesivamente, hasta que la pila 6 monton alcance 1. 50 6 2 metros de altura, y se cerrara con rastrojo j)or la parte superior y ai’cilla encima. ccEntonces empezara laformacion de la segunda i^ila sobre la otra plataforma,'siguiendo exactamentc la mis- ma mavcha trazada para la primera. (cComo la base del estiercol cstriba en disponcr do abono Hquido en abundancia para animalizar todas las siibstancias vegetales y minerales que se vcngan a la mano, cuando escasean los rccursos de la explotacion 23ara i^roporcionarse el segiindo, sc jiodra recurrir con ventaja a una mezcla que se compondra, en 100 liecto- litros, de 85 liectolitros de agua y 15 liectolitros de ex- crementos liiimanos, 100 kilogramos de cajiarrosa ver- de 6 siilfato de liierro, y otros 100 kilogramos de sul- fato de amoniaco. ((La falta de malas liierbas, liojas de arboles, des 2 )ojos de liortalizas, j uncos, retamas, heleclios, brezos y otros restos de huerta y monte, se jpodra suplir con tanino de teneria, turba y cenizas de bulla, ti'atadas con la mezcla liqiiida antes indicada, y adicionadas lorevia- mente con cal 6 ceniza. ((Desde el momento que se liumedecen las basuras con agua, 6 mejor aiin, con abono liquido, emj^iezan 4 entrar en fermentacion, quo se propaga a toda la masa, si la temperatura favorece el movimiento que se inicia; 29 pudienclo darse ]9or teruiinada a los dos 6 tres meses de cargada una pila. ((Entonces se descargarii la primera plataforma, bien para llevar g 1 esticrcol podrido a la liuGrta, bicii j)ara amontoiiarlo gii la inniGdiacioii del GstGrcolcrOj ciibriGn* dolo con tiGrra, j uncos, rctamas o rastrojo. ((Homos indicado la marclia quo ba do seguirsG para Gstablcccr un GstGi'colGi'o, y gs prcciso que nos demos cuenta de la razon on que se fundan cada una de las prevenciones que hemos expuesto. ((!?• Hemos abierto una excavacion en el emplaza- miento del estercolero, cubriendo el pavimento con bal- dosas, y la hemos rellenado de arcilla para impedir que seinfiltren los jugos al traves del terrene, en vez de marchar por las pendientes hacia el pozo 6 cisterna donde se recoge el abono Hquido. ((2^ Hemos levantado las plataformas 25 cehtime- tros por lo menos con el fin de evitar que las aguas de los riegos, 6 las que pudieran afluir de las Iluvias, en- charquen el estiercol, lo desjuguen y paralicen y con- trarien el genero de fermentacion que nos proponemos provocar. ((3^ Tecliamos los estercoleros con el objeto de que las Iluvias no los desmedren, las temperaturas excesi- vamente elevadas no evaporen los gases fertilizantes, y el aire no encuentre demasiado estimulo para preci- pitar la fermentacion. «# Regamos mocleradamente la masa tie estiercol para establecer la fermentacion, (fue se iniciaria sin humedad, y preferimos hacerlo con abono licjuido, poi- qne la putrefaccioii del estiercol mareba con tanta mas f 30 || actividaci cuanta mayor es la cantidad de materias ani- ,! males que contiene el Hquido con que se riega. | ((5^ Cementamos 6 asfaltamos el pozo 6 cisterna, pa- j ra que no tengan lugar infiltraciones, y lo cubrimos a i’ fin de que. no se evapore el liqujdo y se marclie el amo- "j niaco gaseoso que contiene, ^ «6?- Distribuimos por lecbos uniformes las diferentes materias que entran a constituir los estercoleros, para que toda la masa resulte de una misma composicion. ((7^ Empleamos la caparrosa verde y el yeso en pol- : vq para fijar el amoniaco, convirtiendolo en sulfato; el I polvo de carbon, a fin de que absorba los gases que se ^ desprenden; la cal, para activar la descomposicion de las substancias vegetales y neutralizar los acidos, y la - cubierta de arcilla para absorber gases y oponerse al X resecamiento del estiercol por el cal or, | «Con estas condiciones, la fermentacion recorrera | tranquilamente los periodos dentro de las temperatu- ^ ras mas favorables; esto es, entre 28 y 30° centigrados, ! lograndose un estiercol tan descompuesto arriba co'mo 1 abajo, y eri el centre como en sus caras exteriores, y que 1 no necesite recortes ni volteos, ((Segiin las materias que hayan entrado en su com- \ ^ • ’5 posicion, el auxilio del abono Hquido, la temperatura desarrollada y 'el ticmpo transcurrido desde la foi’ma- cion de la pila basta envolverlo en la tierra, el estiercol resultara Icoyo 6 enterizo, semidesconi'piiesto 6 corto, miiy lieclio, rei^odrido, manteca negra 6 mantillo. ((El entendido agronomo Mr. Joigneaiix aconseja un estercolero cubierto, tan sencillo como economico, ((Extendido sobre una plataforma, se hincan en el 0 J centre, siguiencio los lados mayores, pies derechos que terminal! en horquillas, y qiie sirven para tender iJalos en que se apoye la cubierta de paja. «En tesis general, no debe aplicarse a la tierra para plantar inmediatamente bortalizas, sino el estiercol repodrido {manteca ;iiegra), que es el que puede sumi- nistrar inmediatamente a las plantas los principios fer- tilizantes indispensables para su desarrollo y fructifica- cion; pero baj’’ cultivos especiales, como los de algunas de las bortalizas comestibles por las bojas, en que se eeba mano, sin riesgo, de estiercoles poco descom- piiestos.)) JDamos principio. boy a la descripcion detallada de las diversas verduras y legumbres comestibles por sus bojas 6 por sus raices, iridicando su cultivo especial, sin perjuicio de continual* tratando de los abonos, rie- gos, saneamiento y drenaje, labores e instrumentos que se emplean en el cultivo de la buerta. ACEDERA. La Acedera \B%miex acetosa, de Linneo] es una plan- ta de sabor acido, que se come en ensalada, 6 cocida y mezclada con espinacas. Tanto por su sabor agradable, como por ser un alimento muy sano, la acedera es una verdura muy cstimada en Europa, principalmente en Erancia, en cujms mercados abunda. Contiene esta planta una cantidad considerable de acido oxalico, y esta considerada como un poderoso' preservative ^ con- tra el escorbuto. 32 Pertenece a la familia de las Foligondceas, y es plan- -ta dioica, asi llamada porqiie las iiores masciilinas y femeninas se producer! en distintos pies. Es vivaz, y sus tallos son rectos, de 84 centimetres a Im, 12 de altura, ramosos y de color encarnado. Su raiz es larga, amarilla interiormente, y parda obscura por fuera. Las hojas superiores alternas, estan proximas al tallo, y se diferencian de las radical es en qiie son oblon- gas y en forma de flecba, de 16 a 20 centimetres de longitud, y de 6 a 8 de anchura, con largos, gruesos y acanalados peciolos. Sus flores son terminales y dispuestas en panoja, y sus semillas son triangulares. Se cultivan en la huerta mucbas variedades del ne- O nero liumex, que el Ficcionario enciclopedico de los Sres. Lopez Martinez, Hidalgo Tablada y Prieto des- cribe del modo siguiente: icAcedera comun \JRuniex acetosa, L.]. — Planta indi- gena y vivaz, do hojas oblongas, aflechadas en la base, con orejuelas muy acuminadas y paralelas al peciolo, que es bastante largo y acanalado; tallo listuloso, es- triado, frecuentemente rojizo, flores en panojas termi- nales y laterales y dioicas. Semilla 6 grana pequena, triangular, obscura y luciente; un gramo contiene sobre 1,000 semillas, y el litro pesa 650gramos; su duracion germinativa se prolonga cuatro anos. (cAcedera de Belleville 6 Acedera de hojas anchas. ■ — Es casi la unica quo se cultiva en Espana y Eran- cia, de las variedades comiines. Difiere de la silvestre 9 o I I I I 1 33 en la muclia amplituci cle sus liojas, y en su tinta verde mas palida. Se reproduce bien por semilla. ccSe recomienda tambien la acedera de Yivien, de ho- jas aucbas, que pasa por un poco mas temprana que la de Belleville; la de lioja de leclmga, con bojas extensas, redondeadas y de un verde amarillento, y la amarillen- ta de Sarcelles, que se distingue de la de Belleville por sus bojas mas alargadas y su peciolo completamente verde, sin tinta roja. a Acedera virgen \Bumex montanus, Desf.]. — Indige- na y vivaz, con bojas ovales oblongas, lanceoladas en la base, casi lisas, color verde bastante intense, orejue- las cortas, casi redondas, obtusas 6 ligeramente acumi- nadas y dii'igidas bacia afuera; peciolos de color rosa en la base; tallo semejante a la comiin; flores dioi- cas, ordinariamente esteriles. Esta especie produce bo- jas un poco mas grandes y menos acidas que la co- miin . ((Acedera redonda [Bumex sentaius, L.]. — Indigena, vivaz, de aspecto particular, que no se puede confun- dir con ninguna otra especie de acedera. Raiz rastrera, tallos tumbados, guarnecidos de bojas pequefias, algo grisaceas, ordinariamente redondeadas 6 en coi-azon, y con orejuelas estreebas y divergentes en la base; flores hermafroditas y unisexales, reunidas en espigas sobre la misma planta. Las bojas de esta acedera son en ex* tremo acidas, pero se prefiere paracultivos de verano, porque resiste muebo la sequia. ((Acedera espinaca \_Rumex fatientia, L.j. — Indigena y vivaz, con bojas muy grandes, delgadas, planas, fi- ^ namente sinuado-onduladas, ovales, lanceoladas y acu- Hortalizas.— 3 I » t 1 34 minaclas bruscamente en peciolo largo y acanalado, El tallo mide de 1 ^ 2 metros, y es derecho, acanalado j con ramas ascendentes; liores eii falsos verticilos aiJroximados, desj)rovistos de bracteas, y formando .una gran panoja al extremo del tallo. Es menos acida que las otras especies, pero extremadamente produc- tiva, y se adelanta ocho dias a las demas, empezando a dar hoja a la salida del invierno. v-Acedera dentada [Oxalis creniata, Jacq.]. — Vivaz, aunque anual para el cultivo, de tallo carnoso, rojizo, tumbado, guarnecido de mucbas hojas, compuestas de tres hojuelas triangulares y pobladas en deniasia, flo- res axilares, con cinco petalos amarillos, estriados de purpura en la base. ' Tuberculos macizos, ovoideos, alargados, con depresiones y protiiberancias como los de ciertas patatas. Sii piel es lisa, amarilla, blanca 6 Z’oja: ((Esta especie se multiplica por sus tuberculos, que se plantan en Mayo, en tierra substanciosa y ligera. Son muy estimados en Peru y Bolivia, donde hacen de ellos gran consume. (.iAcedera Deppei [Oxalis Beppei, Lod.]. — Vivaz, de raices carnosas, blancas, semitransparentes, parecidas anabos pequenos; liojas muy pecioladas, de cuatro ho- juelas redondeadas, verde-amarillentas y con una man- cha obscura marcada en cada una; flores grandes, co- lor rosa carmin, y verdosas en la base de los petalos. (cSe multiplica facilmente por los abundantes bulbi- llos que se forman hacia el cuello de la raiz, plantan- dolos en Abril en tierra substanciosa y ligera.)) Exceptuando la variedad llamada perenne, que se t 35 pi’opaga por medio de Iiijuelos, todas las demas espe- cies se miiltiplicau por medio de semilla. Sii siembra debe bacerse en eras bien abonadas con mantillo, estableciendo las lineas 6 surcos a 30 centi- metros de distancia iinos de otros, 6 bien se hace la siembra a voleo, procurando qiie qiiede miiy dara. Debe cubrirse la semilla muy ligeramente, y regarse con iina regadera, d fin de producir una Iluvia finaqiie no desnude la superfipcie. Dna vez que bayan nacido las plantas, deben entre- sacarse las necesarias, para que las que permanezcan, tengan espacio suficiente para desarrollarse, 6 bien se trasplantan, procurando en tal case arrancar las plan- titas con un pequeno cepellon, para evitar que se pier- dan. El trasplante debe bacerse, en eras cuadradas, arre- glando los golpes al tresbolillo y a 30 centimetres de distancia. Hecbo cl trasplante, debe regarse laT’era, para que las plantas prendan con mas facilidad. Estos riegos deben continuarse basta que se note que las plan- tas empiezan a desarrollarse con lozania. Se entiende que los riegos son innecesarios, cuando el trasplante se bace en tiempo Iluvioso. El cultivo se reduce a mantener las eras libres de malas bierbas, lo cual se consigue por medio de labo- res con el almocafre ii otro instrumento adecuado. Eas boj as pueden empezar a cosecbarse a los dos me- ses de becba la siembra; deben arrancarse a tiron las mejor desarrolladas, 6 bien cortarse con im cucbillo. Ea acedera produce bojas varias A'^eces al ano, siendo estas tanto mas tiernas, cuantas mas veces se corten, 86 porque la poda hace qiie la planta se desarrolle con mayor vigor. Los bijuelos quo nacen, vienen a susti- tuir las plantas que suelen perderse, y asi se logra maii- tener pobladas las eras. Cuando se desea recoger semilla, se dejan crecer las plantas mas vigorosas, y no se les cortan niinca las bo- jas. -Se conoce la madurez de la semilla por el color obscuro que toman sus cajillas, en cuyo caso puede ba- cerse su recoleccion, cortando los tallos y poniendolos al sol algunos dias. Como bemos dicbo antes, las bojas de la acedera pue- den comerse crudas, 6 bien cocidas en ensalada, solas 6 asociadas con oti’as plantas. Suele mezclarse tam- bien.con came y otros aliinentos, a los cuales comiini- ca iin sabor acido. Restregando las bojas de acedera en las mancbas de tinta y hierro que contengan los lienzos, y lavandolos despues con agua de jabon, desaparecen las mancbas. .Tambien sirven las bojas de la acedera para limpiar las oxidaoiones del bierro, restregando la parte oxida- da con dicbas bojas y un poco de arena. La raiz de la acedera seca puede servir para tenir los paiios de encarnado. Los ganados vacuno, lanar, caballar y de cerda co- men con avidez la acedera, de donde se deduce que esta planta puede cultivarse como forraje para darlo mez- clado con otras bierbas. t \ t 37 Acelga {beta cicla, L.). ' Pertenece la acelga a la familia cle las Quenopodeas; es planta anual 6 bisamial, segiui el clima y la epoca en q\ie se siembre. Su raiz es fusiforme y mas 6 me- nos larga y gruesa segiin sea el terreno donde se siem- bre y el cultivo que se le de. Sus liojas son jugosas, radicales, obtusas y lampiilas, de 12 a 18 centimetres de largo, y de 8 a 12 de anebo, sostenidas por pecio- los largos, anclios, gruesos y acanalados, que los boi- ticultores llaman vulgarmente fencas. No suele pro- producir sus tallos florales liasta el segundo ano des-. pues de sembrada; una vez que sazona las semillas la planta se seca. Hs^ecies y variedades. — Hay dos variedades: una blanca, y otra verde, ambas muy apreciadas en los pai- ses meridioiiales, donde sus bojas tienen muebo con- sumo. La variedad Verde se distingue de la blanca por el color de.sus bojas, y por tener las pencas mas an- ebas y de mayor tamailo que aquella. Los bortelanos franceses clasifican las acelgas en dos especies: nna que llaman Bette imree {Beta vulgaris), originaria de Europa, y la Bette d caries {Beta vulga- ris). Hay sin embargo, acelgas amarillas, rO^adas y ro- jas, pero en todas esas variedades las pencas se pare- cen al cardo. CUmay temno.—hs. acelga require un cUma tem- plado y un terreno substancioso, bien mullido y pul- verizado. Se multiplica la acelga por sus semillas, y puede I / t 38 sembrarse de asiento, por este medio, 6 bien se liacen almacigas para tras 2 Dlantarla mas tarde a las aras en que ha de desarrollarse. La siembra se hace en sur- cos de 2 a 3 centimetres de profnndidad, y distantes unos de otros, 18 centimetres, para que las jDlantas tengan espacio donde extenderse. Conviene hacer la- siembra en distintas eiDocas, a fin de tener cosecha de hojas. durante todo el aiio. El linico cultivo que requiere la acelga es no dejar que se desarrollen entre ella malas liierbas, las cuale» deben arrancarse eonforme vayan ajDareciendo, 6 bieii extirparse per medio de entrecavas 6 escardas, 02 )era- ciones que deben jDracticarse cuando el terrene este en- juto. La acelga requiere abundantes riegos, porque asi son mas tiernas y jugosas sus hojas. dos meses de sembrada la acelga, j)ueden em- pezar a recogerse sus hojas, pero los hortelanos espe- ran generalmente que la planta se desarrolle y se for- tifiquen sus raices. Las hojas no deben arrancarse a tiron, sino cortarse con un cuchillo a fl.or detierra. La acelga continiia produciendo hojas hasta el memento en que espiga, e 2 )oca en que deben sustituirse las plantas por otras nuevas,. porque las hojas no son ya tan tiernas ni sabrosas como las de las plantas jo- venes. Para recoger semillas, deben elegirse las plantas mas robustas y sanas, a las cuales no deben cortarse- les nunca las hojas. Cuando las hojas cambian el color verde por otro ceniciento, es la epoca de recoger las semillas. Estas deben dejarse secar bien al sol, y guar- darse en vasijas de barro 6 de madera para preservar- las de la liumedacl. Las semillas de la acelga conser- van sii A'italidad y germinan liasta seis aiios despues de coseclvadas, El Sr. D. Manuel Saenz de Diez lia heclio un ana- lisis quiniico de la acelga, y lia encontrado en ella los- siffuientes elementos: O Agua Substancias proleicas Ceniza Substancias no nitrogenadas: 89.37 2.81 0.12 7.70 Total 100.00 Por el analisis que precede, se re que la acelga es planta bastante nitrogenada, y per tanto le convienen los abonos ricos en nitro: 600 gramos de acelga equi- l^alen, coipo alimento, a. 100 de came fresea de vaca. Los principales enemigos de la acelga son los gusa- sanos gris y corto] y la larva del salton de los jardines que suele atacar su raiz. . La acelga es un alimento insipido, y por tanto debe sazonarse con especias que le den un sabor grato a paladar. Las bojas puedencondimentarse.-mezclan o- las con los potajes, 6 poniendolas en la olla en vez c e berzas y otras verduras. Los peciolos o pencas las. bojas se pueden comer cocidos, lo mismo que los es- parragos. La acelga es emoliente, quita la sed y es una exce- lente verdura. Escaeola (^ChicoTiuni endivia). Pertenece esta planta anual a lafaniilia delas Com-' ^>uesias, y procedo de las Indias orientales 6 de la CM- I'/ ' na, de donde se importo a Europa hace cosa de tres \ . . siglos, ' ' Se emplea la escarola para ensaladas eii tiempo de i. • ; invierno, cuando escasean las lechugas. Sus liojas se ' aprovechan antes de que arroje su tallo floral; son ^ ' ' muy amargas cuando crecen al aire libre, y por esta I . razon los bortelanos suelen blanquearlas, operacion t. ■ que las suaviza y les da una cantidad de amargo gra- }■ , to al paladar. 1 ' ' Ea escarola ofrece dos variedades constantes que son \2i larga y la rizada, pero por medio del cultivo se ban obtenido variedades mas 6 menos bastardeadas. La lar- 1 ga produce bojas rectas y levantadas perpendicular- mente; la rizada puede decirse que es rastrera, pues se extiende sobre la tierra, distinguiendose ademas por :• el color de la boja, que en la larga es verde obscure, ^ y en la rizada muy claro. I En Espana se cultivan tres subvariedades de la es- • carola larga, que son: la de hojas estreclias, la j)eguena y la hasta. Hay mucbas especies de escarola rizada, pero que se , diferencian muy poco entre si; las principales son: la rizada de hoja anclia, la grande y \di jina. La escarola rizada de hoja produce bojas gran- des, hoi'izontales, bendidas en lacinias, que se subdi- viden en bendeduras desiguales, ondeadas y rizadas. Esta variedad es tierna, tiene un color verde claro y es de buen tamano, pero se corre facilmente con el calor. La extiende borizontalmente sus bo- jas, que son muy recortadas, rizadas y numerosas. Es- i II 41 ta varieclaci es algo dura y amarga, aun des^Dues de liaber sido curada. La escarolajina de Italia es muy apreciada por ser la variedad mas tardia. Sus iiojas naturalmente bas- tante blancas, estan recortadas en bendeduras muy fi- nas. Estaes laespeciequemejor blaiiquea de todas las escarolas, y tambieii la mas tierna y estimada para eii- saladas. En Erancia se cultivan principalmente; la escarola redonda, que es una variedad •riistica y de buena clase; la gruesa, de Limay, mas gruesa que la anterior, es de muy buena calidad, y la escarola de cuernoj magnifi- ca variedad, con liqjas en forma de cuerno y muy gruesas. M. Vilmorin Andrieux distingue las siguientes va- riedades: (( Escaeola fina de ESTfo. — Esta variedad es la casta mas antigiia entre las conocidas, y muy estima- da por ser la mas tardia. Sus liojas, de coloi quo lira naturalmente al bianco, estan recortadas poi bendedu- ras sumamente finas, Es la variedad que blanquea mejor de todas, y la mas tierna y ajireciada paia en- saladas. Se conoce tambien con el nombre de escarola de Italia, a De catorce aiios a esta parte se ba comenzado a ge- neralizar otra casta de escarola fina de estio, raza de Jinjou^ que tiende a reemplazar la antigua casta, sobre la que posee, en efecto, una superioridad marcada. Eorma una roseta miicbo mas ancba y espesa, y mas abombada; las bojas son abundaiites, y proximas las las unas a las otras. , t 42 « Las clos castas de escarola fina se cultivan del mis- mo mode; unas y otras convienen para el cultivo for- zado y al aire libre, sobre todo para el estio y princi- pio del otono. En la iiltima estacion ofrecen el incon- veniente de podrirse. (cEscaeola eizada de Meaijx. — Mcis anclia, pero' menos llena que la fina de estio, alcanza im diametro de 40 a 45 centimetros. Las liojas son mas largas, y sus divisiones mas rizadas que la fina de estio. La peii- ca 6 Costilla, tenida de rosa en su parte inferior, mide facilmente de 12 a 15 milimetros de ancliura, y esta guarnecida en toda sii parte media de segmentos fo- liaceos; la hoja termina por iina porcion de limbo en- tero y casi unido, guarnecido en todo su alrededor de cortes contorneados y rizados’, Es un poco menos tem- prana y mas riistica que las dos castas de escarola fi- na de estio, conviniendo esta variedad para el otono particularmente. « Escaeola eizada de Picpus. — Presenta casi las mismas dimensiones que la escarola de Meaux; el dia- metro de la roseta que forma, es de 35 a 40 centime- tros, pero son mucho mas numerosas las divisiones de las liojas y mas finamente recortadas; el centre de la roseta esta mas compacto y lleno que en la de Meaux. Las dos difieren en el aspecto de los lobulos extremes de las liojas, que son bastante estreclios, y estanredu- cidos a la penca 6 costilla en la de Picpus, mientras que tienen cierta amplitud en la de Meaux. Por otra parte, la costilla 6 penca es mucho mas estreclia que en la de Meaux, y campretamente desprovista de tinta rosa. 1 43 « La escarola de Picpis es miiy buena y muy rusti- ca, y conviene espeeialmente para el culfcivo al aire libre, ((Escarola fina de Kouen. — Hermosa varieclad ' qiie forma ancbas rosetas muy llenas, y alcanza de 35 a 40 centimetros de diametro. Las divisiones de las liojas son meuos finas y mucbo mas rizadas que las de las variedades resenadas antes. Las bojas presentan en conjunto una tinta general mas baja y mas gris.. Las costillas, mas estrechas y espesas, son completa- mente blancas. (( La escarola fina de Poiien es una de las mas culti- vadas en las inmediaciones de Paris y en todo el Nor- te de Fi’ancia; conviene particularmente para el culti- To- al aire libre. Su rusticidad permite continual’ su recoleccion largo tiempo en la ultima estacion. ((Escarola de Louviers. — Esta variedad, que pa- rece originaria de la escarola fina de Pouen, constituye una forma muy clistinta y recomendable; produce ro- setas menos ancbas, pero mas llenas, mas aproxima- das y mas abombadas que la de Mouen. La tinta de las bojas es mas jialida, j)ero las- divisiones mas regulaies y mds estrecbas; el cogollo es sumamente lleno, de ma- uera que ocupando la escarola de Louviei s menos espa- cio que la de Pouen, puede- dar un producto tan consi- derable. (( Resulta de su forma semiesferica, que las bojas blancas se encuentran en mayores proporcionCs que en las demas castas, dando mas producto util en volume-' nes iguales. ((Escarola amusqada.— -Rosetas muy pequenas \ 44 : ft que no exceden de 25 a 30 centimetres de diametro, y rara vez mas compactas; follaje verde franco, obscure, extremadamente recortado, rizado y crespo, basta el punto de ser dificil distinguir las liojas unas de otras, y que el conjunto de la planta ofrezca el aspecto de musgo; costillas estreebas muy blancas. Esta variedad no es de un gran producto, pero es a veces muy bus- • • cada por su aspecto particular, ocupando poco sitio; se presta facilmente al cultivo bajo campana. « Se encuentra en todas partes, bajo el no mb re de escarola de campana, una variedad igualmente recogida que parece intermediaria entre la escarola amusgada y la fina de estio, pero se aproxima mas a esta liltima. (cEscahola rizada de Rufeec.— Eosetas de mueba » amplitud que alcanzan de 40 a 45 centimetres de dia- metro, y que se parecen un poco a primera vista a las de la escarola de Meaux, pero mas cerradas y mas lle- nas en el centre; costillas muy blancas, espesas, muy tiernas y carnosas, de 2 centimetres de anebura, que figuran con mas extension por el blanqueo de una gran parte del limbo de las bojas, estando encresjDadas y ri- zadas como las de Meaux. c( La escarola de Buffec es seguramente una de las mejores variedades para el cultivo al aire libre; con- viene igualmente para el estio y para el otono, y se- giin Vilmorin resiste muy bien el frio, pues se ba visto soportar en descampado, con una sencilla cubierta de bojas, inviernos que bacian sucumbir a todas las de- mas variedades. « Escarola imperial rizada. — Hermosa escarola rizada que forma anebas rosetas, altas y muy reforza- / 46 das qiie presentan mayor analogia con la escarola de Bvffec quo con las demas castas. Difiei’e por la tinta mas rubia de sii follaje, y por la ancbnra mas grande de las divisiones de las hojas, que estan menos fina- mente cortaclas que las de las escarolas pero mas rizadas y plegadas. La escarola wi^erkd es nota- ble, sobre todo, porque sus hojas no estan reducidas, como las de las otras variedades, en siibase a iina sim- ple Costilla, sino que son mas anchas, de 2 a 4 centi- metres, liasta en su base, y completamente blancas en la mitad al menos de su longitud. « Escaeola siempre BLANCA. — Losetas poco guar- necidas y poco llenas, de 35 a 40 centimetres de dia-' metro; costillas estreclias, tenidas de rosa; hojas con una tinta extremadamente palida, analoga a la de las partes blanqueadas artificialmente en las demas esca- rolas. Esta tinta particular constituye su principal ventaja, 2 )orque no es ni muy productiva ni deunaca- lidad notable; pero su apariencia contribuye a que la acojan siempre con favor en todos los mercados. « Se cultivaba otras voces una casta de escarola sieni- pre hlanca, de lioja mas bien hondeada y rizada que bien recortada; pero se ha abandonado despues de ha- ber adoj)tado la de la casta muy finamente recortada que se cultiva hoy. ((Escarola verde de invieeno o de Pasion. — Se recomienda como muy rustica para las inmediaciones de Paris, pero en realidad es poco menos sensible al Mo que las demas vai’iedades, especialmente la escarola de Buffec, una de las mas resistentes. Forma una roseta de 50 centimetros 6 mas de anclio, pero llena en el co- # 46 gollo, compuesta de hojas largas, rectas, muy recorta- das y un poco rizadas, y color verde mas obscuro qiie el de las demas castas de escarola qiie secultivan. Es, en suma, una variedad poco perfeccionada, y que ape- Bas difiere de la silvestre que se cultiva en la Proveii- za con el nombre de e&carola verde 6 escarola vizada, que se llama alii del Mediodia. ccEscaeola bastarda de Burdeos. — Casta poco ge- ■' neralizada fuera de su pais de origen, que demuestra exactamente la ti’ansicion entre las achicorias rizadas y las escarolas. Es una planta vigorosa, de liojas lar- gas y ancbas, mas bien lobadas que recortadas franca- mente, y que formarian una roseta de 50 centimetres de diametro por lo menos, si las matas no tuviesen tendencia a elevarse; el cogollo_no es muy lleno, pero atando las liojas, se consigue blanquear conveniente- mente el interior de las matas, obteniendo de este mo- do una ensalada abundante y bastante tierna, En el Sudoeste de Francia pasa el invierno al descubierto, y en Paris resiste bien los primeros fries. ((Achicoria-escarola redonda. — Pesetas anclias, que alcanzan facilmente el diametro de 40 centime- tros; hojas enteras, dentadas en los hordes, y mas 6 menos contorneadas y onduladas, con costillas blan- cas,anchas y espesas. Las hojas del centre replegadas en parte hacia delante," tienden a cubrir y a abrigar el cogollo de la planta, forrnando una especie de pella baja bastante pronunciada.- « Bien cultivada y blanqueada artificialmente, esta planta suministra una de las mejores ensaladas de in- vierno; las hojas interiores, blanqueadas, son especial- 1 I 47 mente tiernas, y cle un gusto fino y agradable. La escarola recloncla es la mas cultivacla de todas. « EscaroLxV gruesa re Limay. — Hojas muy am- plias, dispuestas en rosetones, de un verde algo pali- do, enteras, recortadas las interiores eu lobulos bastan- te profundos, pero poco numerosos y formando una especie de cogollo. Esta variedad es mas gruesa que la redonda, y es preferible en algunos puntos de las inmediaciones de Paris, sin que seanbien conocidos los motives de esta preferencia. (c Escarola blonra. — Pesetas un poco mas ancbas •que las de la redonda 6 verde, pero menos llenas, y que se distinguen sobre todo por la palidez muy pronun- ciada de sus hojas. La escarola Honda acogolla mucho menos que la Rtra variedad, y se corta generalmente tierna, antes de liaber tornado todo su desarrollo; es menos riistica que la verde, y mas sujeta a mancharse con la liumedad, pero su color casi bianco la hace apre- ciar como ensalada. Se cultiva sobre todo para el estio y otono, obteniendola siempre tierna por medio de sierabras sucesivas. (( Escarola re cuerno re ciervo. — Variedad muy diferente por su aspecto, de las achicorias y aim de las escaroias. Son menos numerosas las hojas y de mayor amplitud, siendo casi siempre mas anchas que largas, recortadas en los hordes y con muchos dientes largos. Parece que, las costillas se ramifican desde la base de la hoja y se extienden en divergencia en todas direccio- nes. La hoja plegada, desde luego en el cogollo de la plauta, se desarrolla destacandose un poco, a manera de un cuerno que se abre; con freciiencia forma una vv 48 especie de capuchon, que coiitiniia rollando por bas- tante tiempo las bojas mas jovenes y mas interiores, const! tuyendose asi iina verdadera pella, Mejorada en este sentido, la escarola, de cuerno daria una excelente ensalada de invierno, porqiie es relativamente riistica y soporta a descubierto los inviernos ordinaries del clima de Paris, pretegiendola con liojas y esteras 6 al- mobadillas de paja. Es una variedad que conviene particularmente para el Oeste y el Mediodia de Eran- cia. Es posible que con cuidados y perseverancia se llegase a obtener de esta planta una subvariedad coni- pletamente apellada, como una leebuga 6 un repollo; pero es de temer deje muebo que desear en el Norte y el Centro. ((Escaeola HiBRiDA.-— De las variedades largajri- zada se ba obtenido otra por bibridacion, que ba reci- bido el nombre de escarola liihrida^ notable por su por- te y por la magnitud de sus tiernas bojas, un tanto rizadas.)) Refiriendose el Sr. Navarro Solera la siembra dela escarola, dice lo siguiente: « Cuanto se ba dicbo respecto de la acbicoria, es apli- cable a la siembra de la escarola. Sin embargo, ante el temor de que espigue esta ultima, como acontece en la generalidad de los climas de la Peninsula, se sigue casi exclusivamente el procedimiento de multiplicacion por semilla. Este se practica esparciendola con igual- dad sobre la superficie de las eras, enterrandola en se- guida ligeramente con el almocafre, y regando de pie el teib’eno despues de sembrado. Nacidas lasplantasse les da una ligera labor, y se acucbillan para, entresa- t 49 car los sobrantes, dejando lasque resten a la distancla de 30 a 45 cenlimetros, segiui el porte de las especies que se ciiltivan. De este mode crecen mejor, resisten bien las intemperies, y tardan mas en espigarse. En Aranjuez y otros puntos se acostumbra sembrar tam- bien la escarola en los luiecos 6 espacios que dejan las plantacioncs de apio, aprovecliando el terreno interin no llega la epoca de aporcar el apio. «Se liacen las sieinbras al raso en Abril, y se con- tiniian sucesivamente cada quince dias, desde Mayo liasta fines do Seplienibre, con el objeto de tener esca- rola en todas las estaciones. Las plantas de las siem- bras de Mayo suelen espigarse en gran parte en la Pe- ninsula, a causa del calor; pero no dejan de logiaise bastantcs, que cstan en disposicion de consuiniise en el mes de Julio. ((Se verifica la siembra principal a mediados de Ju- nio y en Julio, sacanclo tambien planta de los semille- ros de Agosto y Septiembre, doncle se forman, a fin de contar con buena escarola, durante el invierno y liasta principios de la primavera. ((Los semilleros suelen ser de dos clases: los de Agos- to y Septiembre, a descubierto, y los de invierno, en cajoneras. Deben regarse a mano los primeros, antes de nacer las plantas y despues, liasta liallar&e bien arraigadas, aplicandoles despues de esta (ipoca el riego de pie, que debera darse por la tarde a la caida del sol, en las epocas de calor, para que las raices disfruten del beneficio durante la noclie, conserven las plantas sii frescura, no se seque bruscaniente el terreno, y apro- Hortallzas.-— 4 50 vechen mejor el agua. Acacia riego seguira una ligera labor de almocafre. ((Los semilleros en cajoneras se forman sobre camas calientes 6 bajo campanas, liaciondo las siembras eii Enero y Febrero, despiies de liaber cedido el mayor calor qiie se desarrolla al principio por la fermentacioii de la basura. Entonces se cubre cista con 6 ii 8 centi- metros de tierra substanciosa y siielta, y se esparcc la semilla muy clara, para que no se crien espesas las plantas. En seguida se ponen los bastidores 6 campa- nas para abrigarlas durante la noche y en los dias de hielo, levantandolos en las boras de sol, y siempre que se presente blandura. Permanecen las plantas en estos semilleros basta baber arrojado cuatro bojas, en cuyo caso se entresacan las mejores para picavlas en otra cajonera 6 cama caliente. ((Trasplante. — Ciiando.no se vcrillca el ti'asplante en cajoneras, como acabamos de decir, y con el objeto de ganar tiempo, se practical! siembras en Agosto, Sep- tiembre, Octiibre y Noviembre, en tierras fuertes y de fondo, bien cavadas, y abonadas con mantillo 6 estier- col muy pasado, y que ocupen una situacion bastante ventilada, a fin de que produzcan escarola tardia para las ensaladas de invierno. Al efecto se utilizaran los semilleros de Septiembre, 6 se dejaran sin entresacar algunos de los mas tardios de Julio 6 Agosto, cuya planta se utiliza al paso que se necesita. J^os golpes se ' pondran de 15 a 27 centimetres de distancia, segun el mayor 6 menor tamafio de la escarola. Del mismo mode se transpondra la escarola de las siembras adelantadas en camas calientes; trasplante que se principia desde 51 Marzo eii los paises fries, utilizanclo algiin muro 6 res- l)alclo expuesto al Mediodia, y arreglando la distancia de los golpes a 30 centimetros. «Wo deben recortarse las raices de las escarolas que se trasplantan, pues es una mala practica que contri- buye a debilitar las plantas, y a que se crien pequenas y sin resistencia a los liielos, y se jjudran con facilidad. Tampoco debe cortarseles sus liojas por la misma ra- zon. ((Repetimos lo que liemos. dicho antes, que solo en Qasos excepcionales debe renunciarse a la siembra de asiento. ((Deben cavarse a pala de azadon y distribuirse en eras lianas 6 por lomos los cuarteles en que se ha de sem- brar la escarola, plantando los golpes de 30 en 30 cen- timetros 6 mas, segiin las variedades. Antes de trans- poner la escarola en los lomos, se dara un riego de pie, plantando la linea de golpes un poco mas abajo de la seilal del riego, a fin de que la linea de plantas quede bajo la accion del agua, que siente a la vez el terreno para que no se desmorone y caiga con el riego siguien- te y no resulten descubiertas .las raices y expuestas a las impresiones del aire y el sol. ((CuLTivo. — Terminada la plantacion, se ecliara in- mediatamente el agua, regando de asiento todos los dias en los principios, si hiciesen fuertes calores, y con- tinuando segun lo pida la sequedad de la estacion, una vez j)i’Gndidas y aseguradas las. plantas.* Despues de atar las escarolas para curarlas, se economizaran los riegos, no aplicandoles mas que los indispensables para sostener frescas las raices, piles se corre en otro case 52 peligro de que se pudran las plantas, si penetra el agiia en el interior del cogollo 6 centre de las liojas. ((Las labores y escard.as se reducen a las precisas para extirpar las plantas extrailas y conservar descostradas las eras. ((Aunque muy excepcionalmente, suelon perderse las escarolas algunos ailos por excesivos liielos, lo que piiede evitarse tapando las plantas con basiira seca 6 con paja, y descubriendolas al pasar el riesgo; pero es precise remudar la cubierta cuando se moja, a lin de inapedir la fermentacion, que podriria las plantas, 6 les comunicaria mal gusto por lo menos. ((Metodos de curar las escarolas. — El mas ge- neralraente empleado consiste en atar las escarolas con dos 6 tres ligaduras, cuando estan en buena disposi- cion para el blanqiieo, operacion que se practica eli- g'iendo un dia seco y en que no conserven liumedad las plantas. Conviene atarlas j)or la tarde, despues que el sol ha disipado el rocio de la mahana. Con la mano izquierda se tendra recogida la escarola, y con la derecha se atara una ligadura inferior cex’ca del pie, dejando pasar seis ii echo dias sin poner la segiinda ligadura cerca de la extremidad superior. Aunque sue- len bastar estas dos ligaduras, a veces se necesitan tres. Se prefiere hacerlo en dos veces, para que en el inter - medio de una a otra ligadura alarguen las hojas cor- tas comprendidas en la primera, y quede el todo ce- rrado por la de arriba. Dejandolas eh este estado por espacio de tres 6 cuatro semanas, y humedeciendo li-' geramente la tierra, sin que el agua llegue a las hojas, \ 53 se consigiie blanquearlas para el consumo, continuan- clo la nuti'icioii de los cogollos. ((En miiclios puntos de Espaiia se encliarcan las eras al tienipo de atar las escarolas, y se aporcan con la tierra que aiiii esta lieclia barro. De este modo se cu- ran y blanqiiean mas pronto, ballandose en disposicidn de comerse a los doce 6 quince dias; pero estan expues- tas a podrirse por este procedimiento, si no se las con- sume pronto, ((RECOLECCidN DE LAS HOJAS. — Todo el aiio, pero jDrincipalmente desde Julio a Marzo. «E1 Seiior Boutelou aconseja arrancar las plantas, despues de ponerse secos los tallos y sin jugo, y de ecliarlas en remojo por veinticuatro horas algunos dias despues, dejandolas secar y apalear sobre un lienzo para que suelten la semilla, que esta muy adlieiida al caliz y ofrece i*esistencia a desprenderse. Conserva cua- tro aiios su poder germinativo. (lAunque muchos autores recomiendan la semilla vieja como mejor para que retarde la subidaafloi, esta experimentado que la mas joven da plantas mas robustas y sanas.» achicoria. Cichorium iniibus, Lin. La achicoria dejardin se dis- tingue de la silvestre en ser planta anual, 6 a lo mas bisanual; esto es, que sembrada por Febrero y Marz6 florece en Julio, madura su simiente en Agosto y Sep- tiembre, y se pierde en aquel mismo aiio, y tambien suele no fiorecer basta el segundo ano, verificandose / 51 esto en este temperamento solameiite en algunos pies que traen su origcn cle las siembras tarclias. Se ejecutan las siembras do esta planta en dostiem- I)os al aire libre; la pvimera se verifica desde fines de Febrero hasta Abril, liaciendola bastanto espesa. Las plantas de esta siernbra se gastan siendo peqiienas, tier- nas y antes de amacollar, pues si se trasplantasen del semillei’o se correrian 6 espigarian todas. Per Junio y Julio se hace la segunda siernbra mas clara, por ser esta planta la que debe servir, blanqueada 6 curada, para el gasto del invierno. Esta no se espiga hasta el segundo afro de sembrada. Pueden hacerse asimisrao algunas siembras tardias por el otoho, Los cuidados que pide esta planta mientras permanece en el semi- llero se reducen a tenerla limpia de malas liierbas y a distribuir los riegos oportunos en temporadas que exi- jan este auxilio, Se trasplantan entresacando de los semilleros espe- sos las plantas sobrantes para nuevos plantios, colocan- do los golpes en caballones 6 en eras a la distancia de nueve dedos unos de otros. En los plantios dispuestos por lomos, se arreglaran los golpes por ambos lados para que se trabajecon igualdad elterreno y para que no se incomoden unas plantas a otras. El cultivo de esta planta se reduce a regar el terre- ne y escardarlo, siempre que lo necesite, con el almo- cafre, para ahuecar entre cada planta los intervales va- cios, y para que puedan adelantar mas las plantas con este beneficio. Como se busca en los manjares, no tan solo el que satisfagan los caprichos del apetito, sino tan&bien el 55 que agraden a la Adsta, de manera que sin estos dos re- quisites no se logra completamente el fin que se propo- nen los hortelanos; por este motive j por el de dismi- nuir el demasiado amargo que a veces sobresale en las acliicorias, se blanquean y curan fil mode de las esca- rolas, y es ensalada tiernay delicada que compensa los cuidados del cultivo. Los pies destinados para semilla se senalaran entre las plantas de lioja mas anclia y tierna de la siembra que se liizo por Julio, dejandolos pasar el invierno al descampado sin ningiin cuidado particular. Al paso que vaya madurando la simiente se recogera, para que de esta manera no la desperdicien ni derriben los aires, a lo dial estan, muy expuestos por razon del vilano, que lleva la simiente. Su uso ordinario es en ensalada, y so considera como comida sana, que refresca la masa de la sangre. Los agronomos extranjeros diltivan la acliicoria con utilidad y notables ventajas en los prados. La apete- cen toda clase de ganados, y aumenta la leebe a las va- cas y oAmjas. Con las raices secas y tostadas se obtiene un jjolvo que, mezclado con cafe, resulta una bebidamuy fuei- te, que se tiene por mas saludable que la de cafe solo. * t AJO. I Allium sativum, Lin. Ademas del ajo comiin, hay otra especie conocida con el nombre de voccimhola o cijo pardo, originario de Dinamarca. El ajo comiin es un A’^egetal poco estimado en otros paises, pero en Espaila CG se hace uti consuino inuy considerable de su raiz 6 biil- bo. Tiene este vegetal su raiz bulbosa, compuesta de seis y hasta doce 6 mas bulbitos que se hallan reuni- dos por su base, y todos juntos component lu que 11a- mamos ccibeza de ojo, y a cada uno separadamente se ie da el nombre de diente de ajo. Cada diente se lialla envuelto en una tiinica blanca, a veces algo rojiza, mem- branosa, transpai’ente, muy delgada, sernejante a las mucbas que cubren todo el bulbo 6 raiz bulbosa, y que estando secas se separan con la mayor facilidad. Las plantas de ajo, suelen algunas veces producir, en vez de flores, unos bulbitos pequeilos, carnosos y de una sola pieza, que puestos en tierra, nacen; bien es que sus raices en este caso, no pueden aprovecliarse hasta los dos ahos. La rocamhola 6 ajo par do [Allium scorodoprasum, Lin.), que hemos dicho ser originario de Dinamarca, tiene siempre la singular propiedad de producir bul- bos pequehos en vez de simientes; y los extranjei*os los tienen en mucho aprecio para el gasto de la cocina. Esta segunda especie de ajo se diferencia poco de la otra, produce la lioja llena y finamente recortada. El ajo hlanco, que llaman yjao 6 de Chinclion, es muy diferente del que se conoce con el nombre de ajo mur~ ciano. El ajo murciano, ajo pardo, ajo de palillo 6 ajo de mastelillo, como le llama Herrera, es la rocamhola; y el ajo pardo mayor es variedad de mayor tamaho. Para propagar el ajo, se necesitan dos anos por se- milla, tiempo necesario para que llegue a perfeccionar ^ su raiz, y asi, es metodo mas acertado y mas puesto en uso el multiplicarle por dientes o escamas, A falta de 57 estas, pueden ejecutarse las siembras en Marzo, y no necesitan otros cuidados que linipiar de malas hierbas el terreno y dar algunos riegos en tiempos de muclia seqiiedad. En poniendose la hoja de coloi* amarillo, y faltando el jug'o al tallo, es tienipo de sacar de tierra los bulbitos inraaturos para replantarlos en Koviem- bre 6 Diciembre del mismo ano, 6 en Marzo del ano siguiente en teinperaineiitos niuy frios; en ambos cases, llegan en aquel seg'iindo ano los bulbos a ser servibles. Debe despreciarse esta practica, porque necesita dos alios la. planta para formar su bulbo, y es mas eiigo- iTOSO SU ciiltivo que plantando desde luego los dientes, en cuyo case llegaran en el mismo alio al estado de per- feccion. El tiempo de plantar los ajos es por Octiibre y No- viembre, aunque tambien se suelen bacer algunos plan- tios mas tardios a fines de Diciembre y principles de Enero, poniendolos en caballones, distantes un pie unos cIg otios. - El terreno debe estar bien cavado y desmenuzado, y tenerse limpio de malas hierbas, arrancandolas antes de que tomen cuerpo, porque ademas de lobai el su s tento que para si necesitan los ajos; los asom lan. e dara la primera escarda en Febrero, destruyendo las malas hierbas para que no puedan sofocai e p an lo, y a fin de que no produzca el ajo su cabezuela de si- miente, y para que el bulbo sea de mayor tamano, es litil doblar 6 retorcer las hojas y tallos, a fin de con- densar el jugo 6 la savia con mas abundancia en la raiz, haciendole retroceder a ella e impedir su ascenso. Quieren estas raices poca humedad, por cuyo motivo se oS plantan en lomos, para j^recaver de esta suerte quo las puedan perjudicar las aguas de los riegos. El tiemp'o de liacer la recoleccion de los Lulbos, y de sacarlos de tierra, es cuando cesa la vegetacion acti- va de la planta y que ya no extrae mas nutrimiento de la tierra. Este punto lo determina la palidez de sus hojas y tallos, que se secan y marcbitan como prueba linica de no nutrii’se mas. El metodo de conservarlos es atar en riestras las ca- bezas de ajo, de man era que esten algo separadas unas de oti’as. En esta disposicion se cuelgan en algun j)a- raje ventilado y asi pierden la liumedad que aiin con- servaban de la tierra, y se i)ueden guardar sin ningiin inconveniente en este estado, hasta que llegue el tieni- po de gastarlos. En el caso de que quieran cogerse algunas cabezas de semilla, se seiialaran los pies mas sobresalientes, y en Junio, antes de que el peso de la simiente baya do- blado el tallo, se asegurara la planta con una varetao tutor para precaver el que los aires puedan derribar- las. Esta prevencion de recoger semilla se debe tener mas j)or curiosa que util. Son raros los insectos que atacan a esta planta. Su fetidez los aliuyenta a los mas, y asi esta resguardada, por su mal olor y sabor acre, de los dailos a que estan expuestos los mas vegetales. ALCAPAimO. Capparris spinossa, Lin. Este arbusto abraza cerca de treinta especies, y el que nos ocupa es indigena de , las provincias meridionales de Espana. 59 De varias raaneras se puede miiltiplicar el alciiija- rro, a saber: por simientes, por estaca 6 I’ama, per lii- juelos 6 retoilos j por acodo. Para el primer metodo es conveniente establecer scmilleros en eras, como sue- len formarse para viveros de arbustos; pero siempre con la advertcncia de liacer claras las sieinbras y de escoger terrenos ligeros. El tiempo mas adecuado pa- ra bacer esta siembra, es por Septiembre 6 por Febre- ro y Marzo. La multiplicacion por estaca 6 rarna, es la que mas comunmente sc practica. Eu la multiplicacion por liijuelos‘6 retonos, se esco- geran estos y sacaran de tierra con buenas raices, y antes de plantarlos sc les dara una poda fuerte, supri- miendo la mayor parte de las ramas, dejando todas las raices intactas y quitando solaraente las que.se hallen beridas 6 danadas. El acodo es igualmente un metodo facil paia aunien- tar esta planta. El tiempo de plantar el alcaparro, es por Febrero, Marzo y Abril . Las tierras ligeras, pedregosas y are- niscas, son las que convienen niejor al alcapaiio; peio deben desecbarse las biimedas, legamosas y las^ fuei tes. La distancia entre cada golpe sera de diez a doce pies en las Hneas, y entre cada linea se debera dejar un intervale lo menos de ocbo a diez pies. El cultivo de estas plantas en el campo, se i educe a dar algunas rejas de arado, y una cava todos los ailos alrededor de las cepas o raigales. En el jaidin o huei- ta se cava el terrene a pala de azadon, por l^oviem- Ibre, ecbando a este mismo tiempo encima del raigal de ' I ^ GO seis a ocho dodos do tierra para abono y resguardo de la planta; esto se hace despues de liaber cortado to- dos los tallos secos del aiio. En Febrero se descubre toda la planta, quitando toda la tierra quese echo en- cima de ella; en cuyo tiempo se da tambien una cava al terreno, dejando la tierra bien mullida y ahuecada; para mayor beneficio de las plantas, y para que bro- ten con mas fuerza y utilidad, se dara igualuiente una labor con almocafre 6 paleta al tiempo de despuntar los botones de la fior que propiamente se llaman alca-, parrones 6 alcaparras. Llamase alcaparron 6 alcaparra al boton de Her an- tes de desenvolverse, y asi, en empezandole a mostrar, no debe dilatarse la recoleccion ni esperar a que se abran las flores para no perder la coseclia. Antes de manifestarse la rosa, que asi llaman los cosecheros a la Ror, se colectaran en la madrugada los botones deflor que. esten en estado de aprovecharse; advirtiendo que no se estiman los alcaparrones muy gordos ni los mas chicos, y que se prefieren los de un tamailo mediano. Entre los alcaparrones 6 calices mayores, se desti- naran algunos para que manifiesten su hermosa y olo- rosa flor, dejandolos que perfeccionen su simiente. En hallandose esta madura, se cogera y extendera 'para que se cure y seque al sol, guardandola luego que se lialle enjuta y en buen estado para ejecutar las siem- bras a su tiempo. Dice Plinio que los que comen diariamente alcapa- rrones, no padecen perlesia ni dolores de bazo, lo que, si fuera cierto, seria seguramente una observacion uti- lisima. G1 ALGACHOF^V. Cinara Scolpmis, Lin. Planta cleraiz perenne, grue- sa y agusacla, con miiclios renuevos. Del centro cle las liojas nace el tallo cle trcs a cuatro pies cle alto, y los pecliinculos, que no son mas que la prolongacion del tallo y cle los ramos, sostienen cacla uno su flor. El ca- liz comiin (que es la (ilcacJiofa, y al que muclios 11a- man impropiamente fruto)^ es reclondo, compuesto de muclias escamas aovaclas, carnosas en la base, puntia- guclas en el apice, cluras y membi’anosas, y contiene muchos fosculos 6 ilorecitas hermafroditas azules. El receptaculo es carnoso y cercloso, y las semillas ao- vaclas. Son dos las especies jarclineras cle alcacliofas que cul- tivamos, a saber: la hlanca y la morada, peio los ex tranjeros conocen otras muclias vaiiedades, como son la verde, la encarnada y la azucarada de Genova, es i- maclas por su gusto clelicado, por ser tempi anas y por resistir a los hielos fuertes quesuelen experimentarse; la alcachofa blanca es mas delicada y pequefia que la morada. . , Por medio del cultivo se muda notablemen tee por- te de esta planta, cuya perfeccion se debe a los holan- cleses y a otros cultivaclores del Koite cle uiopa. 4 da una de las variedacles principales lia dado origen a otras subvariedacles, que se diferencian ya sea por el color, tamailo, figura mas 6 menos puntiaguda 6 acba- tacla; ya tambi6n por el tiempo de su macluracion, por su resistencia a las intemperies j poi el influjo del clima. Para lograr nueviis variedacles cle alcacliofa, se clebe coger la simiente cle aquellos frutos mils sobresalien- tes per sii tamaiio, color, hermosura u otra cualquie- ra caliclacl que las baga recomenclables. Se sembrara en un pai’aje abonado, se apartaran despues las plaii- tas mas excelentes y que merezcan los cuidados del cultivo, y se desecbaran aquellas pincbudas, de mal gusto y pequenas, que con el nombre de Irav'ias sue- len senalarse comunmente entre los jardineros y lior- telanos. Se formaran a fines de Febrei’O 6 en Maroz, unas Casillas en pendiente que miren al jMediodia, pa- ra que logren completamente el beneficio del sol. Se regaran con alguna frecuencia a mano en los princi- pios, y luego de 2^ie. Igualmente se tendran limpias de malas hierbas, y se daran algunas labores en rera- no, Todos los cuidados que despues se apliquen a una planta criada en su juventudcon miseria y escascz, no aprovechan tan to como si se la hubiera atendido desde el principio con esmero. Se debe tener presente que muchos de los joies que se obtienen de simiente, de- generan, son espinosos e infitiles 2 )ara cl cultivo, y que solo se deben reservar aquellos de mejor calidad. Para la multiplicacion por hijuelos, el terreno debe ser de fondo liiimedo, arreglandole a liltimos de Julio 6 por Agosto con una labor lorofunda de dos jialas do azadon, que jDrecedera siem2)re algunos dias al jfian- tio, y habiendo mezclado por medio de una entrecava la capa de basura con que es menestor abonar el terre- no, se allanara estc con un desnivel regular para que corran las aguas de los riegos, y se dispondra en cua- G3 dros. Elpaviije debe tener ventilacion, estar libre de sombra y lejos de todo arbol. Hay dos tiempos en que se sacan los bijiielos de las alcacbofas, segiin se ejecutan los plantios en verano 6 primavera. Antes de plantar el retono, suprimen mu- clios parte de aquella especie de troncbo 6 talon, con que esta unido a la cepa 6 planta principal; otros con- servan el expi'csado talon y procuran sacar astilla de la cepa, notandose que asi prenden mejor. Pero si al tiempo de cortar el retono, se hallare muy duro y fi- broso, se debe desecbar por reviejo y pasado; y siem- pre que estos esten resecos, se refrescaran cortando la planta kacia lo verde. Se ha de procurar siempre es- cogerlos con barbas 6 raices, para asegurar mas bien su prendimiento y logro. La costumbre de mutilar los hi- juelos recortando a navaja mucha parte de sus liojas, es contraria para que agarren al terreno. Esta tan arrai- gada generalmente esta mala practica, que nd solo in- curren en ella los rutineros y liortelanos poco experi- mentados y nada observadores, pero aun la siguen tambien algunos de aquellos mas instruidos. En dos epocas se plantan los alcacliofares: 6 muy temprano en la priniavera, si se desean alcacbofas en el otoiio, 6 haciendo los nuevos plantios a fines de Agosto 6 principios de Septiembre, si solamente se des- tinan para fruto de primavera. Los alcacliofares plan- tados por Eebrero y Marzo, suelen dar buena alcacbo- fa por el otono, en aquel misnio ano, cuidando de re- gar bien las plantas durante el verano; pero a la pri- mavera del ano siguiente, prodiicen lo mismo que los G4 plantios cle Agosto y Septiembve. Se regaran con fre- cuencia hasta liaber arraigado bien. Los troncos de los bijuelos so plantan de dos mane- ras: 6 se abren unos lioyos de nn pie en cuadro, en el fondo de los cuales se forma una camita bien mullida y abonada con mantillo pasado, en donde sienta el ta- lon de la planta, 6 bien se abren con plantador aguje- ros del ancho correspondiente para recibir los pies. En cada golpe se plantan dos pies, algo separados en- tre si para que no se incomoden mutuamente. Si pren- V diesen los dos, se suprimira el uno para replantar en otros parajes. Se disponen los cuadros seilalando las lineas a cada cuatro pies, y los golpes en estas estaran de vara a vara. Se forma despues un medio caballon arrimando la tierra al pie de la planta, y hasta despues del primer riego no se comjoletara el caballon del lado contrario. Los riegos se repetiran con frecuencia, siendo la al- cachofa de calidad que para producir con abundancia, necesita no tener el agua escasa. Estos riegos sedaran con mas abundancia despues de heclios los nuevos plantios para que marren pocos golpes, y tambien cuando principia el alcachofar a formar su flor, para que engorde y sazone con perfeccion la parte comes- tible. En Marzo se desahijan los alcachofares. Parahacer esta maniobra como corresponde y con inteligencia, se excavan las raices 6 cepas madres; de esta suerte se abi’e campo y se trabaja con desahogo. En Abril puede afin continuarse este trabajo, si las demas ocu- •paciones hubiesen impedido el concluirlo en Marzo. I 65 A cacLa planta se dejaran solamente para fruto del ailo, dos 6 tres tallos, ks mejores, y que lleven mayo- res medros, suprimiendo los restantes, y cubriendo al punto de nuevo las raices para que no se venteen. Es oportuno dar nna cara al alcachofar antes de desabijar las plantas, para que quede bien suelta la tierra y se puedan sacar los hijueloscon mas facilidad. Hasta que empieza a manifestarse el fruto, no requie- re mas cuidado que la limpieza de los cuarteles, y que las plantas logren el benefieio de la liumedad mas 6 menos, segun la sequedad de la estacion. El principal objeto a que sedirigeel cultivo de esta planta, es el volumen 6 tamailo de las alcacliofas, y siempfe que se estime mas bien una grande que mu- cbas medianas, convendra cortar a cada tallo princi- pal, todas las alcacliofas laterales, conservando tan so- lamente la cabeza 6 fruto superior. Inmediatamente que se cogen las alcacliofas, se des- zocaran los tallos para que no inutilicen las laices sii jugo en alimentar a los que ban producidoya fruto, 6 mas bien se debertiii cortar estos a flor de tieira, paia mas alivio de las plantas, aterrando a un misino tiem- po los tocones para que no penetren interiormente los daiios de la interperie, introduciendose por la beiida que se formo. Se disminuyen los riegos luego que ba cesado de fructificar el alcacbofar, dejaiido secai enteiamente los tallos y bojas que en Agostoy Septiembie se deszocan 6 cor tan a ras de tierra. Eor este tiempo se da una bue- na cava al terreno, despues se vuelven a renovar los riegos, y de resultas brotan las plantas, bijuelos y ta- TTnvtnl i f/oc cc llos fertiles, que tienen sobraclo tiempo para fortalecer antes de sobrevenir los fries del invierno. A I'lltimos de Agosto, Septiembre y Octubre, se desahijan y plan- tan alcachofares; ciiidandolos con esmcro, echan raices y adquieren fuerza para resistir los inviernos. Ilecha esta operacion, se riegan, se dan sus laborcs en losiii- termedios de las lineas y se atieiTan para el mas facil brote de nuevas raices. En los paises muy fries, se sigue la practica de cor- tar todos los tallos de las plantas luego que se ban recogido las alcachofas, y de esta suerte vuelven d eebar renuevos, que se ballan bastante crecidos y en es- tado de resistir las escarebas y bielos tempranos que se suelen experimental’ en dicbos temperamentos. A fines de bToviembre 6 antes, segiiii el clima, se V arropan'los alcacbofares, y se cortan araiz de la tierra todas las bojas y tallos, dejando el cogollo intacto. Con la tierra que se saca de los intermedios de cada linea, se van arropando las plantas en toda su longitud, for- mando un caballon en pendiente para que puedan con facilidad escurrir las aguas en, tiempos de Iluvias. Se alzan estos lomos en sucesivas veces a una altura co- rrespondiente, de suerte que solo quede fuera de tierra la extremidad del cogollo. La parte superior de este cogollo no debe nunca enterrarse, para dejar alguna ventilacion y poder de este mode respirar, subsisti.r y mantener la vegetacion, En tiempos de fuertes bielos, se defiende del frio cubriendolos con carrizo, basuraii otra cosa semejante, y convendra destaparlos en dias de sol para que logren y disfruten las plantas de aquel beneficio. > G7 Por la primavera se sacan de los abrigos y se plantan dentro las alcachofas a las distancias acostumbradas en los cuadros; asi produciran con muclia mas anticipa- cion y abundancia sus frutos. A fines de Febrero se quitara la basura que pueda caiisar peso a las plantas, y se extendeva, dando des- pues una entvecava pava enterrarla y beneficial’ con ella el tei’reno. Se iran luego descubriendo a treclios las plantas para acostumbrarlas sucesivamente a la accion del aire y de la luz, y para que no hagan sentiiniento alguno por una mudanza tan pronta. A1 tiempo de des- cubrir el cogollo, se lia de tener la advertencia de lini- piarle bien la tierra, suprimiendo toda lioja podrida 6 dailada, que se cortara por lo sano. Ileclia esta. opera- cion, y liabiendo, al mismo tiempo que se destapan las plantas, mullido bien el tei’reno, si continuase seca la estacion, se dara un riego que mueva la vegetacion an- tes de llegar el tiempo de desahijar, que debe ejecutoe en Marzo. A este efecto se desterronai’ca bien la tierra y se esparramara con igualdad al tiempo de desabi- jar. Se curaii 6 blanquean estas plantas dejdndolas dere- clias y aporcandolas del mismo modo que se liace para blanquear los apios, abriendo para este fin una zanjilla en los intermedios cuya tierra se arrima sucesivamen- te a las plantas, aumentando los lomos a proporcion que van creciendo en altura, peio dejando siempre la extremidad superior del cogollo al aiie libie paia que pueda respirar la planta. Tambien pueden curarse echando encima de las plantas una tanda fuerte de ba- sura, la que se ciiciffuciTchcij y conservando una liumedad • l C8 continua, se blanquean con mas prontitud; pero nunca salen tan buenas, ni tan bien sazonadas como por el modo antecedente. Tambien se curan metidas entre arena atando los tallos, y entre cada linea se coloca nna tandita de estiercol a los lados para que mas bre- vemente se blanqueen. Las plantas que se senalaren para producir simiente seran de las mejores. A estas se supriiniran todas las alcachofas laterales, dejando solamente la principal 6 superior, y aunque de este modo no se recoge tanta porcion de simiente, con todo, se debe preferir, por ser el grano mas grueso y nutrido, y producir mayor nu- mero de plantas litiles, y pocas de las hravias 6 pin- cbudas. Los enemigos que mas dano causan a las plantas de alcachofa son los ratones y topos, que acuden a roer sus raices y tallos mas particularmente en tiempos de in- vierno, que con motive del calor artificial que se for- ma en los abrigos y basura, se guarecen entre las mis- mas plantas de alcachofa, y hacen sus danos mas facilmente. Estos enemigos se destruyen con los lazos, trampas y cepos que se usan en las jardines para es- te fin. APIO. Apiumgraveolens, L. Plantaanual, que produce una porcion muy considerable de hojas radicales, i El apio comtm 6 de lialla, y el apio macho, son las dos especies que mas cultivamos. Estas dos especies suelen recibir, impropiamente, varies nombres. La exposicion, sequedad 6 humedad del terrene, mo- GD 0 tivfin a vecGS muclias variacioncs momentaneas, las <]|ue influj'en en el calov, sabor, magnitudy figura de la planta, que no deben distinguirse con nuevos nom- bves, porque no son durables, y povquecon inuchisima facilidad vuelven de nuevo a su primitivo ser, que es el que caracteriza la especie jardinera. Adomas de las dos referidas especies, se conocen al- gunas otras vaviedades constantes, que no dejan de ser muy utiles, entre las cuales son de notar el apio ramoso y el hulboso 6 de raiz de ndbo. Este produce un bulbo 6 raiz grucsa, que es la parte comestible; y aunque suele cultivarse mas bien por su singularidad y rareza que por la utilidad que proporciona su cultivo, es, con todo, digno de ocupar un lugav senalado en la liuerta. Tam- biln debe tenerse presente el apio llamado de Portugal, de gran tamafio, y que se diferencia de todos los demas por sus flores amarillas. El mes de Marzo es el mas a proposito 'para sem- brar el apio, aunque tambien suelen formarse algunos semilleros tempranos en Eebrero, y otros.tardms en Abril; pero de la siembra anticipada no suele comun- mente sacarse ningun fruto, porque se espigan y su- ben a simiente muclia porcion de plantas a causa de los C^loi’GS* Se siembra el apio, en climas como el de Aladrid, desde mediados de Marzo hastaprincipios de Abril, y por lo regular no se liace mas que una sola siembra, sacando de estos semilleros planta para los plantios tempranos ytardios, escogiendo siempre la mas ade- lantada. La simiente se ecba clara, cubrieudola con una tanda de mantillo del grueso de medio dedo. I 70 El cuiclado principal cle los semilleros es el reparti- miento cle los riegos, sin escasez, pero tampoco con tan sobrada abundancia que enaguarcben el terrene. Los primeros riegos deben ser a mano, con regadera, no principiando los de pie basta ballarse bastante fuertes las plantas, y sin recelo de que las agiias las arrollen ni estropeen. Para temperainentos mas fries, como son los de sie- rras y otros semejantes de Espana, se prepara para se- milleros alguna albitana 6 cama caliente para lograr apio temprano antes de su tiempo natural. En ballandose bien nacidas, se cuidara de ventilar la albitana 6 cajonera en dias serenes, para que disfru- ten del beneficio del sol, y de esta inanera bara en ellas muy poca imioresion la alternativa de calor \’’ frio. Con- viene por este motivm emplear solamente un corto es- pacio de tierra para este cultivm tan pi*ecoz, rejooniendo algiin plantio a cada quince dias, para que, si acaso pierden unos, queden otros de que poder ecbar mano. Desde fines de Abril basta mediados de Junio se pi- can los apios, operacion iniitil en algunos cliraas, pei’o necesaria en los mas frios, para resguardaidos de la in- clemencia del tiempo. Para asegurar las plantas, y que no peligren perderse, es precise reservarlas del sol en los principles de su’ trasplante, y s.uministrarlas los riegos necesarios basta que se ballen bien arraigadas. Subsisten los apios regularmente en sus semilleros basta liltimos de Junio, cuando se acostumbra dar prin- cipio a los trasplantes desde el 20 de Junio basta me- diaclos de- Julio, y los plantios que se bacen despues crian por lo regular plantas mas endebles. Conviene, 71 sin embargo, plantar a cada diez 6 doce dias algunas’ eras de apio durante los meses de Julio, Agostoy Sep- tiembre, para lograrlo en sazon sucesivamente, y no todo a un tiempo. So arrancaran las plantas de los semilleros con nna paleta corno las cjue usan los albaniles, llevando el cuidado de no cstropear la raiz y que saiga el capellon entero, 6 a lo menos con bastante tierra pegada a las raicillas mas finas, Luego que sc concluj^a el plantio se debe dar un riego, con el fin de sentarla tieuamas prontamente, y que hallando tVescura las raices, dis- fruten de aquella humedad para su mas pronto arrai- go. Es conveniente repetir un dia si y otro no los lie- gos en los principios, mas luego en adelante no se da- ran con tanta frecuencia. El cultivo que piden los apios despues de plantados, se reduce a escardar cuando se _ manifies.ten las malas biorbas, y a dai sus lie^os rrespondientes en temporadas de mucba sequedac . Alo-unos dias antes de aporcar el apio conviene ba- ber dado un abundante riego al terreno despues depa- sados uno 6 dos dias, 6 mas si son necesarios; para que , dejen las bojas la demasiada bumedad que pueden Ha- ber percibido del riego, se atara cada apio coi c gaduras repartidas en toda su longitud, debiendo lie- gar la primera aporcadura hasta la ligadura primera. Esta operacion suele practicarse desde mediados de Octubre en adelante, y para esto debe baberse oreado la tierra y no estar becba barro, sinb muy suelta, sa- candola de los intermedios que quedaron vacios con esta prevencidn. El objeto de este trabajo es el.blan- 72 . quear los fallos y pencas del apio, curarlos y liacerles- perder la duveza y tenacidad de sus fibras. Siendo 1 a intempen’e muy riguvosa do liielos, os opov- tuno, y aim necesavio, tapar las plantas y sus cogollos con basura, porqiie si se hielan, no solamentc padcce la planta expuesta a la inclemencia, sino que se comu- nica y penetra tambien el dailo basta los tallos rcser- vados bajo la tierra. En las Iiuertas de Madrid se atan los apios de una vez con una hoja del mismo apio, que envuelve a las restantes, y asi queda la planta liolgada y en buena disposicion. Esta es una practica pronta y economica. Los apios prepaVcidos de este modo, necesitan dos me- ses 6 algo mas para curarse perfectamente, y despues de bien blancos y sazonados, aim pueden durar tres semanas 6 un mes sin podrirse. Desde Diciembre en adelante ban de escogerse dias serenes para aporcar, pero templados, de rnanera que ni este belada la tierra, ni tenga dein'asiada bumedad, para lo cual es tambien necesario suspender losriegos desde que se empiecen a curar; de lo contrario se pu- dririan indispensablemente. En estando curados, y ballandose bastante blancos y tiernos, sc pueden sacar de tierra los apios. Favore- ciendo el tiempo, es muy facil ejecutar esta sencilla ope- racion. Luego que los apios esten blancos y curados se arrancaran sin dilacion, para precaver el quese con- suman y pudran sin utilidad debajo de tierra. Pueden aguantar, en este caso, lo mas basta tres semanas, no pudiendose conservar mas tiempo sin sacarlos fuera de tierra. Los mejores pies de apio se dejaran para producir la semilla, lo que, como ya hemos advertido Ijablando de otras plantas, debe hacersepor punto general; estos so desciibren y des^vtan, a principios de Marzo, lim- picindolos al mismo tiempo de toda hoja podrida 6 da* ilada. lieclia csta monda, y despues de haber brotado nuevos tallos, seprincipiaran los riegos, quedeben con- tinuarse en tiempos secos, liasta haber madurado la planta sus sirnientes. La simiente de apio se recogera en las madrugadas de Julio y Agosto, y se conservara despues en fiascos 6 botes do hoja de lata luego que este seca. Puede ser* vir por espacio de tres 6 cuatro anos, al cabo de los cuales pierde su virtud germinativa. , Acostumbran algunos hortelanos extranjeros, y mas principalmente los de las inmediaciones de Paris, para libertarsc del impertinente y nimio cuidado que se le- quiere para aporcarlos apios, curarlos de algunos mo- dos poco generalizados en Espaha. Algunos de estos consisten en arrancar los apios de buen tamano, sacan- doles de la tierra e introduciendolos en hojms profun- dos lo suficiente para recibir cada pie, aprovechandose para esta operacion de alguna cama calionte, albitana 6 cajonera que haya servido decriadero aquel aiio para otra cualquiera planta. Otros los curan tambien dis- poniendo para enterrarlos despues de algunas capas de basuva en cuadros de tierra bien cavados; pero este liltimo metodo noes practicable, por el motive de inu- tilizarse el terrene durante el tiempo en que permane- cen enterrados en el los apios. 74 . AZAFEAN El azafran es una preciosa planta bulbosa de la fa- milia de las irideas, cuyo ciiltivo seria muy facil y pro- vechoso, si se geaeralizara en muclios puntos donde el clima le favorezca. Se cultiva en Espaiia, Italia y sur de Erancia, es decir, en la zona de la vid y del olivo. Existen come treinta variedades de ell a, pero solo nos preocupa ac[ui la conocida en el conievcio. El azafran requiere un suelo ligero y suelto; su parte lierbacea, que contiene algunos principios estiniulantes de la flor, es muy apreciada por el ganado en general; pero se cul- tiva por sus flores, y de estas solo los estigmas de las femeninas, que son de un pi*ecioso color encarnado, son aprovechadas como coseclia, siendo de un color violeta azulado el resto de la flor. En invierno es la estacion propicia para plantar en zurcos de 30 440 centimetros de distancia, las cebollitas de azafran, que son del ta- mano de una pequena nuez. En la primavera se limpia bien el terrene, y cuando la flor esta bien sazonada se recoge, y separando pro- lijamente los filamentos encarnados; estos, despues- de oreados, se tuestan al calor del homo algo suave hasta que pierdan 70 li 80 per 100 de peso. Las cebollitas se pueden dejar de asiento hasta tres anos, y siguen dan- do flores en su estacion, cortandose los tallos despues de cada cosecha: pasada esta conviene separar los bul- bos que se han ido formando y volverlos a plantar en un nuevo terreno pi’eparado con cse objeco. El pioduc- to que se obtiene no es muy abultado, peio do mucho valor; se calcula que 150 flores dan un giaino de estig- 75 % f mas, pero estas valen en Europa mds cle 20 pesos oro el kilo, pudiendo sacarse de una hectarea de 1,000 a 1,600 j)esos de beneficio. T^o siendo el tinte del azafran muy llrme, no se ha empleado casi en la tintoreria, pero con muy pequeha cantidad se produce un her- moso color amarillo dorado iiiofensivo, que lo hace de valor inapreciable para muchos usos domesticos. Con el azafran secoloran los pastas finas, los bombones, etc. En la medicina es tambien muy usado como estimu- lante, espasmodico, entra en nuinerosas preparaciones farrnaseiiticas; pero en razon de sus cualidades esti- mulantes solo se puede usar en dosis muy pequehas. Sii crecido yalor da lugar a que se falsifique, pero las pei’sonas que lo ban manipulado algunas voces, lo reconocen facilmente por su olor caracteristico, su prin- cipio colorante tan intenso y la soltura y tenuidad de sus filamentos cuando se echan algunos en agua tibia. Seria muy conveniente que se extehdiera ese cultivo entre nosotros, donde s6 consunien y elaboran tantas pastas, que desgraciadamente no siempre deben su co- lor amarillo a esa rica iridea, con menoscabo muchas veces de la higiene. BERKO f Erysimun proecox, cruciferas. OrUjen. Planta bisanual indigena,.se encuentra al estado espontaneo, crece particular mente en lugares luimedos y sombreados y en las tierras de las ruinas. Cultivo. Se siembra do Marzo a Agosto a la sombra lo mas que sea posible, sobre todo en el estio, en li- : 7(5 nea, 6 mejor al voleo por tablas; se pasa la horquilla 6 el rastrillo para cubrir. La cosecha se hace fcicilmen- te. Cuanclo la plainta comienza a estar fuerfce, come no produce grano hasta el segundo ailo, se consume reco- giendo sucesivamente las liojas mas grandes. El segundo aiio produce grano y pueden liacerse entonces una 6 dos coseclias de hojas, y luego recoger la planfca entei’a. Generalmente es lo que se hace des- de el primer aho. Esta planta cs muy riistica y facil para cultivar, en cualquier parte prospera; algunas escardas y riegos son suficientes; se necesita renovar las semillas cada ano para tener siempre una cosecha disponible. Granos . — Para cosechar el grano se dejan crecer las semillas del ano precedente. Se recogen los tallos cuan- do comienzan a cambiar de color y se colocan sobre lienzos que se exponen al sol; cuan do comienzan a se- carse se sacuden y los granos se desprenderan facil- mente. Se conservan en buen estado durante tres aiios. Usos . — Se comen las hojas en ensalada, mezcladas a la romanita y a la chicorea. Se toman igualmente con el beefsteack. Enfermedades, animales ])erjudiciales . — Los caracoles y las limazas no lo tocan. No hay mas que la Altica que algunas veces perfora las primeras hojas, pero sus perjuicios son de poca con* sideracion. No conocemos ninguna enfermedad que lo ataque. ( 77 BERZA. JBrassica oJeracea, L. Esta planta en su estaclo silves- tre 6 natural es inuy alta y ramosa. Para mayor claridacl y evitar confusion, so dividiran^ en dos clases principales todas las variedades conocidas de esta planta: la priinera son todas aquellas que se aproximan a la especie silvestre primitiva, y no for- mal! cabeza 6 repollo, como son el colinabo, las coles y los Iretones, y la segunda las que forman repollo, esto es, que jii^oducen sus hojas centrales reunidas, apreta- das, envueltas unas con otras, formando cabeza dura ’^y muy compacta. A esta division corresponden los pollos y lomhardas. Otra tercera division pudieramos mencionar, en la que se comprenden todas aquellas plantas cuyos tallos de flor reunidos antes de desplegarse los petalos son comestibles, y son los hrdcidis y colijior. El cultivo de estas dos se hara en sus articulos respectivos. BERENGENA. Solanwni scoletwn, Dun. Planta originaria de las In- dias Orientales, donde se cria espontaneamente. Co- miin opinion del vulgo es, dice Herrera, que las beren- genas fueron traidas a estas partes por los moros cuan- do de allende pasaron a Espana, y que las trajeron para matar con el las a los cristianos, lo cual no pasa de una preocupacion sin fundamento alguno. Lo cierto es que la berengena e'n paises mas al JSTorte de Espa- fia esta poco apreciada como alimento, pero en los cli- 78 mas calidos se cultiva con el mayor esmero, y es uno de los comunes alimentos de sus habitantes. Es vev- dad que los temperainentos frios impiden que de la utilidad que en los templados 6 tropicales, por ser plan- ta sumamente delicada, que no puede resistir los frios y que se pierde en cayendo alguna escarcha. Tres son las especies que cultivamos en las liuertas, a saber: la comihi, la moruna 6 morada, conocida con el nombre de herengena catalana, y la de huevo. El fruto de la berengena varia segiin las especies jardineras, porque en unases redondo y encarnado, en otras aovado y blanquecino, y liltimamente, en otras muy largo, casi cilindrico y morado. La berengena de huevo produce sus hojas mas hondidas, y su fruto tie- ne la forma y color de un huevo de gallina. Las jJrimeras siembras de berengena se ejecutaran a fines de Enero, Eebrero y Marzo, en alguna albita- na, estufilla, hoya 6 criadero hondo. Antes de colocar la basura en la estufilla 6 cama caliente debera estar amontonada por ocho 6 diez dias para que fermente y se pase aquel calor, que en el principio daharia a la planta. Tambien suele echarse la basura reciente en las estufillas, enaguarchandolas despues de haber lie- nado el hueco, y completando el vacio con seis a ocho dedos de tierra. Allanada esta, se ejecuta la siemhra, ciibriendo la simiente por medio de mantillo. Es plan- ta anual, que solamente se reproduce por sus semi- lias. El ciiidado que piden es regar los semilleros a ma- no pai’a que haya humedad continua y fomcnte su ve- getacion. En los principios de su brote, se reservaran t •79 cle la impresion del sol, que abrasana y causaria la jierdida a las tiernas plantitas. Asimismo se resguar- danin de los liielos, de manera que no se I'esfrien, ni sc aliilcn tampoco por falta de ventilacion. Por estos dos motivos se cubriran los criaderos con esteras, pa- jasa 6 cosa semejante en los dias de mucbo sol, dejan- do los bastidores 6 vidrieras abiertos en las estufillas como cuatro 6 cinco dedos para que corra libremente por ellas el aire, y en las albitanas y criaderos hondos se observara no cuelguen sobremanera las cubiertas, para que de este mode disfruten igualmente de este auxilio en los dias que lo permita el tiempo. En los dias de muclio bielo, nieves y de aires frios, se dejaran abrigadas las plantas con sus bastidores, esteras, setos y demas, y las albitanas se calentaran arriniando basura nueva enteriza que defienda el se- millero de los frios en temporadas muy continuas de bielo. La siembra principal de los mas bortelanos que bu- ven del gasto, 6 no tienen los medios de cultivar anti- 4 / O / cipadamente esta planta, es en Marzo, en boj’^as 6 cria- deros bondos. Pueden disponerse otros seniilleros tar- dios en Marzo, Abril y Mayo, colocandolos al descam- pado, pero siempre en alguna buena exposicion. JSTo se omitiran los misnios cuidados de reservar las plantas del ardor del sol en los principios, regarlas con frecuen- cia y tenor limpia la tieri'a de riialas bierbas; de esta manera podra lograrse planta para una prqduccion tardia. Los plantios anticipados, becbos en Abril, se suelen 80 turar muclia poi’cion de plantas, y repetir a, rnenudo nuevos plantios, para qiie en el caso de (jue se pierdan unos, queden otros de que poder ecliar inano. Empren- diendolos sucesivamente a trozos, no se desaproveclia de una vez la planta en el caso que sobrevenga alguna escarcha, cuyos danos no pueden resistir. La tierra debera estar cavada a pala y media de asadon, benefi- ciandola con biiena basura. Sedispondra el terrene en lomos, distantes pie y medio, en cada uno de los cua- les se plantara una linea de golpes, arreglandolos a la distancia de dos pies. Antes del plantio, y cuando la tierra este prepara- da, se le dara un. riego por sise liallareel terrene muy reseco. .Con el plantador se abriran despues los hoyos en los parajes determinados, 6 bien se plantaran los golpes con la paleta 6 almocafre, alzando la tierra y colocando en su sitio cada planta. Las plantas deben sacarse con su cepellon y plantarse con preferencia en dias nublados. Inmediatamente seguira al trasplante el riego, y aunque hagan sentimiento los golpes, poco a poco se recuperaran con los riegos diarios. Luego que esten arraigados no piden otro cultivo que los riegos de pie abundantes durante las sequedades del verano. En mostrando el fruto se daran los riegos con alguna mas frecuencia, para que engriiese mas y sea mas tierno. Algunos cortan 6 suprimen la mayor parte de las lio- jas de las berengenas despues de la primera cuaja de flor, con la idea de que engorden los frutos; pero por esta mala practica se detiene la Vegetacion, formando- se heridas por las que se desperdicia la savia; sin pa- r 81 rar los hortelanos ]a considei’acion en quo necesifan las plantas sus hojas para absorber y respirar el aire at- mosferico, qiie contribiiye al acrecentamiento de los vegetal es. 3 La parte comestible de esta planta es solamente el fruto y caliz, cuando aiin no estan enteramente madu- ros. La berengena de huevo se tiene por mas delica- da, aunque otros prefieren la comiin. BOKEAJA. ^ Borrngo officinalis, L. La borraja es planta anual, que natural mente se cria en los campns, y nace sin sem- brarla en los jardines y liuertas. Una sola especie es la que se cultiva; pero en el color de la flor se observan dos variedades, que son la blancay laazul. Florece es ta planta desde Mayo hasta Septiembre. En mucbas epocas del ano se pueden sembrar las borrajas, las que prevaleceran, por lo comiin, sin el ma- yor cuidado. Solamente se dejaran intervales de un pie, a lo menos, entrecada planta. Los hortelanos que ^ tengan aficion a esta planta deberan sembrarla una 6 dos veces al mes para lograrla en sazon sucesiva- mente. Uo se necesita ningiin cuidado; pero en el case que liubiese destinado algiiri terreno separadamente para esta produccion, se limpiara dc plantas e.xtraiias, y se proporcionaran algunos riegos para que se crie mas jugosa. Antiguamente se cultivaba la borraja como hov- taliza; pero en el dia se considera intis bien como plan- ta medicinal, y se aprovechan para los usos domesti- Hortalizas.— G 82 COS y medicinales las plantas quo espoiitaneamente se crian en las huertas y tierras cuUivadas. Los in£2;leses, dice Miller, m achaean esta planta y extraen su zuivio, con el cual preparan una bebicla fres- ca, qiie usan eu la estacion calurosa del esLlo. Del zu- mo de la barraja se lia sacado nitro. BEEXdJT. Brassicd'oler.acea selenisia. Se conocen algunas va- riedades de brelon, pero las que mas general mente se culdvan, son el breton verde y el inorado, nombrado asi por el color de sus hojas. Los tronchos de estas plantas son muy altos, y eclian sus bojas con mayor abundancia en la parte superior. No se considera por verdura rnuy selecta, pero es, con todo, litil su cultivo, por la particular cii'cunstancia de belarse con muclia dificultacl; antes, al contrario, necesita para que este servible que liayan caido algunas escarchas y beladas a fin de que se ablanden y vuelvan mas tiernas las hojas, y los pequefios brotes que salen del tronclio, por ser lo que se aproveeba para verdura en esta planta. Tie- ne adernas la ventaja de servirse en un tiempo en que se carece de otra mejor bortaliza, lo que la bace mas apreciable. Son plantas muy a proposito para serra- nias y parajes fries. Tienen igualrnente la buena cua- lidad, de que despues de baberse cortado y consumi- do las b(jas y tallos superiores, brotan los liltimos de Enero basta Marzo nuevos tallos laterales, muy tiernos, que se aproveeban ultimamente para ver- dura. / / Las colas se api’oveclian de muclios modos, ora co- mo verdiira, en la olla, ora cocidas y aderezadas, ora para forraje, sobre todo en las regiones occidentales de Francia; y sea por la diversidad de sus usos, sea por los altos y bajos que ba tenido su credito, son tan vul- gares, tan triviales, tan prosaicas, que Delille, no obs- tante su genio y esfuerzo, no las pudo comjDoner ni un solo verso. Y sin embargo, jque utilidad! Asciende a cantidades fabulosas el consumo que del souerJcraut se ■ hace en Alemania, Belgica, Holanda, departamentos del Este de Francia e Inglaterra. Bajo este aspecto el Norte ba vencido al Mediodia, de donde, sin embargo recibio las castas mas finas de coles. El souerJcraut^ 6 repollo fermentado lo preparan del modo sigLiiente: Se sirven de instrumentos cortantes dispuestos en cajones, para abreviar la operacion de partir en roda- jas borizontales las cabezas o repollos; peio paia el uso de una familia, basta valerse de cucbillos o navajas para partirlos. Se preferinin siernpre para esta ma- niobra, toneles en los que baya babido vino, aguai- diente 6 vinagre, 6 se untaran interiormente con le- vadura para acelerar mas brevemente la feimenta- cion. Las bojas bien picadas, como salen.de las roda- jas que se parten del repollo, se colocan poi tandas eii los barriles, entremezcladas con sal y simientes de al- caravea (tambien ecban otros los fi utos do enebio); se aplastan y aprietan fuertemente con un mazo o pala de madera, despues de baberse llenado el tonel o ba- I'ril, procurando que con la presion suelten las bojas picadas del repollo un licor 6 zumo en la superficie, el 84 cual facilitara su pronta fermentacion, Pasaclos doce 6 quince dias mas 6 menos, con proporcion al estado calii- roso 6 frio de.la temperatura, se liabra determinadola fermentacion, contrayendo cl repollo un sabor acido. En este estado puede guardarse en parajes frescos, sin perderse por mucho tiempo. El zumo qne se mantiene sobre la superficie, se procurara quo penetre y circule dentro del tonel, atravesando y Y^icando con un palo toda la YDorcion de bojas que en el secontiene, y asi se efectuara completamente la fermentacion. Este es un alimento substancioso, quo liberta a las ' tripulaciones libres del escorbuto en los viajes mari- timos. BROCULI, Brassica oleracea hoiritis, var., L. Las especies de broculi que se cultivan en las buertas, son originarias de Italia, y el tipo de todas ellas es la coliflor, a la que se dan alguna semejanza. El.cultivo ha pi’oporcionado las siguientes cuatro Y)rincipales variedades: 1”, el h7'6- culi iemjirano peqiieno, que empieza a manifestarse jDor Noviembre, sus pellas moradas muy pequenas y de dos a cuatro dedos de diametro; 2°, el hroculi hlanco 6 de Wdpoles, que xn’oduce por Diciembre y Enero, sus pe- llas blancas 6 verdosas de seis a echo dedos de diame- tro: estas dos especies, que son las mas tern pranas, no resisten los frios mas rigurosos del invierno; 3*^ el hro- culi de pella 6 romano, que es el mas estimado por sus pellas moradas 6 encarnadas, de gusto mas delicado, y ' de mucho mayor tamahoque ninguna de las demas es- 85 pecies, pues se iguala a veces con las coliiiores mayo* res. Empiezan a gastarse por Enero, y generalmente resisten los frios de nuestros invienios, a no experi- inentarse de nn grado poco regular, que entonces sue- len tambien perderse; 4”, el hrocidi tardio, que es de ca- lidad muy inferior a las especies ya nombradas, pei'o resiste pcrfectainente los liielos mas fuertes de los in- viernos, y principian sus pel las de color pardo obscuro a estar en sazoii de cortarse desde mediados de Febrero. Hay tambien otras A’^arias castas de broculis, que se distinguen linicamente por su color y tamano, varian- do este todos los aiios en las nuevas siembras. Los broculis se distinguen facilmente de la coliflor y demas especies de berzas por el color verde obscuro de sus liojas, pi'ofundamente recortadas por su base y redondas por su extremidad. El terreno destinado para estas siembras, debe ser fuerte y de miga, y. el abono que^se liaya de suminis- trar, lia de liaber trabajado en otra produccion, para que pierda parte de su fortaleza, pues todo estiercol enterizo 6 nueAm perjudica en extreme. En el caso de no podersealcanzar del que ya tiene apagada su forta- leza, se beneficiara el terreno con mantillo muy pasa- do, para obAuar de esta suerte el inconveniente de per- der iniitilmente los semilleros. Las siembras del bro- culi temprano pueden principiarse en Maizo y Abiil, y favoreciendo la estacion, podran cortarse sus pellas por Hoviembre y Diciembre. Se escogera para este efecto un sitio abrigado, y despues de bien suelta y abo- nada la tierra, se esparramara la semilla, cubriendola con medio dedo de mantillo cernido, y regando inme- I diatamente con regadera de Iluvias finas, para no des- enterrarla. La principal siembra se verifica porel mes de Mayo; algunos la suelen liacer a principios de Abril, segun la mas 6 menos sequedad del terrenw, repitiendo otras nuevas a cada quince dias, basta mediados de Ju- lio, para quo sigan unas plant.as a otras en la produc- cion de sus pellas. Es conveniente, por este misino mo- tive, el no sembrar cada especie toda de una vez, sino en tres 6 cuatro tiernpos distintos en el intei'inedio de seis a ocho semanas. De esta mancra, si alguna do ellas se perdiese por causa de la intemperie 6 algiin otro aconteciiniento, quedara planta con que poderla reem- plazar. El cuidado del semillero se reduce a regar las plan- tas cuando lo necesiten, entresacarlas si nacen muy os- l^esas, y arrancar las malas hierbas. En losclimasar- dientes deben defenderse los semilleros del mucho sol por medio de esteras 6 setos con que queden cubiertos durante el rigor del mediodia. En habiendo criado las plantas de los semilleros, seis 11 ocho hojitas, se formaran criaderos, picandolas en eras de buena tierra y abonadas con estiercol muy pa- sado, a la distancia de cuatro dedos unas de otras. Des- pues se dara un riego de pie, continuando otros con al- guna frecuencia en tiempo de calor. Es rnuy litil el picar 6 reponer en criaderos la planta del semillero, principalmente cuando hay poca planta y se quiere aprovechar. En temperamentos fries es muy conve- niente poner las plantas en criaderos para que se forta- lezcan, broten nuevas raices y esten en disposicion de chupar abundanteinente el nutrimiento de la tierra. 87 Despues cle haber permanecido las plantas de cinco cl seis sernanas en el criadero, se trasplaiitaran de asien- to en los cuadros doiide ban de cultivarse. La preparaeion de la plauta consiste en arrancarla con todas sus raices, no desc(^golIarla ni recovtar las liojas, quitando a navaja sqlainente las A’^errugas que se notan pegadas al tallo. El terrene destinado paia este pbintio, ha de ser de buena calidad, caA'andole a dos pies de profundidad y abonandole con basuia en- teramente repodrida y inuy pasada. Las plantas se pon- dran en lineas a la distancia de dos pies en cuadro, ad- virtiendo que piden ventilacion, y no prosperaran ha- llandose acosadas por la soinbra 6 por las raices delos arboles, y por esta razon los cuadros que se destinen a sii cultiA’'0 debei'an estar libres de ellos. Despues del plantio, se dara un riego abundante para sentar la tierra, repitiendo a cada dos 6 trcs dias otios riegos, liasta haber agarrado las plantas al terrene, Pa- sadas tres 6 cuatro seinanas, se dat a una entrecava paia destruir las malas hierbas, mullir y ahuecar la tierra, inayormente si se halla niuy apelniaz . invierno. Las siembras de cebollas se hacen por lo regular per Septiembre, Qctubre y Noviembre. De este mode se fortalecen las plautas y crecen lo bastante antes del in- vierno para poder resistir los dailos de los hielos. ISTo obstante, pueden tambien liacerse algiinas siembras por Febrei’o, Marzo, Abril y aun Mayo, con el tin de lograr cebolla pequena y tierna para gasto de las en- saladas. La tierra que mas conviene a esta produccion debe ser suelta, de substancia, y beneficiada con estiei’- col. La tierra fuerte no es tan a proposito, aiinque buena; pero la muy ligera tampoco aprovecba a las ^ plantas. El cuidado que lia de llevarse es que cada especie se siembre de j)or si, y apartada de las demas, para plaii- tarlas luego con separacion, pues suelen no estar en sa- zon de recogerse a un mismo tiempo y variar el de la recoleccion segiin las especies. El cultivo de los semilleros consiste en suministrar ^ ~ .11 — — » I I , . riegos de mano antes de brotar la semilla, repitiendo los de pie luego quo los pueda resistir sin inconvenien- te. Las plantas se liallaran bastante crecidas para po- derse escardar seis 6 siete semanas despues de liecha la siembra. El trasplante se hara despues de liaber arreglado el terrene en caballones y abierto de cada lado por una linea de hoyos hechos con un plantador, El tiempo de ^ ejecutar esta operacion es por Febrero y Marzo, dejan- do la distancia entre cada golpe de ocho a diez dedos, I 6 algun tanto mas para la cebolla moradayla dePor- * , * • i / ' ^ \ « 1 ■ * ^ v"' " ' ' ' I ' * ‘ I ■ - I . 6 . . ‘ ’ ‘ 101 tugal, que engruesaii mas qiie las otras. Toda la cebo- 11a se trasplanta, y por experiencia se nota ser una oiie- racion ventajosa. Debeu sacarse para este efectq_las plantas de la tierra, conServando todas siis barbillas 6 raices intactas, }'■ reponiendolas sin perdida detiempo en sus hoyos destinados. Parece ser, no solamente iiiii- til, siiio tambien perjudicial a esta planta, la costum- bre de recortar sus liojas cuando se la trasplante. Por el mes do Septiembre y Octubre se trasponen cebollas grandes, que llaman siempre vivas, para ir sa- cando de ellas cebolletas para el gasto de invierno y primavera. En Abril se limpiaran los plantios de malezas, y se abuecara la tierra con alguna labor de almocafre. Esta operacion se repetira siempre que se vea que la nece- sita. Si se notase el que se corren o suben a fior antes de tiempo las plantas de cebolla, lo que se llama macheaiy entre los liortelanos, se suprimira el tallp d^e^^qr, pe- llizc^dole con Ioi”dedos, obien retorciendole^ pisam dole con ePpier cle'esta manera se conservar a vegetan- doqmf”mas"tiempo, y engruesara la cebolla. La recoieccion del bulbo se liara cuando se pqngan las tiojas de las plantas de cebolla descdloiidas, q en. ago'stan dbsoT' Pebeii ' lidberse dejado los riegos algunos dias antes de est^oioeracion, la cual ba de bacerse en dias secos para mejor consei'vticion de la cebolla. Ees- pues de arrancadas se ponen a enjugar en algun pa- raje ventilado, cuidando darlas vuelta una vez al dia, basta ball arse en disposicion de guardarse sin incon- veniente. . , j . \ , / ' * V 102 La recoleccion clebe ejecutarse por Agosto, sin per mitir que lleguen a florecer las plantas, porque las flO' res disipan toda la substancia del bulbo. Se colocan las cebollas en ristras atadas por el tallo, dejando entre cada cebolla bastante intervalo para que el aire corra libremente y las conserve mejor. De las cebollas que macliean, 6 se corren antes de tiempo, se saca el pi’oducto de sus tallos nuevos 6 cebolletas. Bien es que suelen ejecutarse algunos plantios por Septiem- bre con solo esta mira. A1 tiempo de quitar todas lascamisas desprendidas de los bulbos 6 cebollas, se conservardn aquellas que aun se mantienen asidas al bulbo. La recoleccion de la simientcexige la eleccion de las « cebollas mas gordas, limpias y apretadas, plantando con preferencia las que en su cara superior se noten ser un poco puntiagudas, verificaiidose generalinente en estas todas las propiedades buenas que pueden desear- se. Se plan ta ran por Octubre y JSToviembre en tierra de fondo y sin cantos; a la distancia de media vara entre cada golpe, en los lomos. En teniendo formada la cabezuela que lleva la simiente, se aseguraran los tallos con varetas 6 tutores. Sin esta prevencion las doblan muchas veces los vientos, y no se consio-ue si- miente. Los tallos que producen desde Abril son los que se conservaran con mas esmero- para que granen las si- mientes. En empezando a negi’ear las cabezuelas de simiente se recogeran y extenderan encima de unlen- zon, para que se perfeccionesu maduracion. Se conser- va esta simiente buena para el cultivo per cu^rdlinos, \ / y » 103 y es cle advertii’ que al segunclo de cogida nace eon mas brevedad y mejor que en el primero. Conocidos son los usos economicos de las cebollas y lo inuy diureticas que son. Miicbos las iisan para ablan- dar los tumores duros y liacerlos venir a supuracion, aplicandolas'en forma de cataplasma, cocidas 6 asadas. Su simiente es mas fuerte aperitive que la del apio, to- mandola en polvos. La cebolla es muy acrey cdustica, pero pierne mucba parte de esta cualidad asada 6 co- cida. « • • CEBOLLINO 6 CEBOLLETA. % N Allium schoenoprasum, L. Se conocen dos espeeies de cebollin: el comun y el de Inglaterra {Allium Jistulo- sum, Lin.). Es originario de Siberia, y la primera es- pecie sc cultiva en el citado jiais abundantemente. Es muy parecido al comun, pero se diferencia por ser mas crecido en todas .sus partes y por llevarsusflores blan- cas; tiene, ademas, un. olor y sabor acre, y casi tan fuer- te como el del ajo conuin. Esta especie de cebollino esta enteramente desconocida en las buertas de Espa- na, en las que solamente se cultiva la esjoecie comun. Para la multiplicacion del ceholUno comun se reco- gen sus simientes por curiosidad 6 para lemitir fuera; pero aun cuando se cogiesen no tendiia el cultivo por siembra tanta cuenta como la multiplicacion por cebo- lla, necesitando en el primer caso la planta dos anos para ser servible. El mejor modo de multiplicar esta planta es el de dividir la cebolla para nuevos plantios en Octubre y Noviembre, y tambieii por Febrero y N 104 Marzo, aunque con menos prospericlad en estos dos lil- timos meses. El cultivo se reduce a repetir los riegos de pie con alguna frecuencia, en particular despues de lieclias las cortas de las hojas del cebollino. Asimismo se llevara particular cuidado en destruir las malas Inerbas, pre- caviendo el que asombren y roben el sustento a las plan- tas del cebollino, como de menos altura. Por el mes de Noviembre, despues de cortarlas hojas del cebollino a flor de tierra, se extendera una capa de mantillo con el- fin de beneficial’ las eras. Estas plantas subsisten verdes todo el ano con solo suministrar los riegos sin escasez durante los grandes calores del verano; los frios del invierno no liacen en ellas ninguna impresion contraria a la vegetacion. La parte comestible son sus hojas, las cuales pueden cor-' tarse para el uso de mucha parte del ano, careciendo solamente de su goce todo el tiempo de su florescencia y maduracion de su siraiente. COLINABO. 9 Brassica oleracea, napo-brassica , L. Aunque esta > planta tiene mucha afinidad con la colinaba {B. olera- cea gongtjlodes) , no debe confundirs^ con ella.. Son dos 2)lantas que estan general mente confundidas con el mismo nombre de colinabo, aunque distintas a pesar de su mucha semejanza. La colinaba produce dentro de tierra una raiz carnosa, larga, muy semejante a los na- bos gordos, que llaman vulgarmente gallegos, y el co- linabo produce en el mismo tallo fuera de tierra, entre 105 la raiz y las liojas, iin tumor 6 excresceneia carnosa, 6 bien sea un nabo' reclonclo mas pequeilo que la raiz de la colinaba, pero de igual gusto y calidad. Las bojas estan colocadas con bastante abundancia encima del expvesado nabo en ambas especies, y resisten maravi- llosamente los frios mas rigurosos de nuestros invier- nos sin liacer sentimiento alguno. Estas dos plantas se diferencian de todas las demas berzas en ser peren- nes, criar las liojas con venas moradas y no repollai*. Miller y varies otros autores botanicos dicen que se debe considerar a estas plantas, no como variedades, sino como especies naturales, porque conservan cons- tantemente sus caracteres distintivos. Puede confirmar esta opinion la experiencia que se tiene de no liaber degenerado el colinabo, a pesar de baberse ballade sil- vestre en las inmediaciones de Dover, en Inglateria, de resultas de algunas semillas que, sin duda, espial - cieran los aires de alguna planta cultivada. En el le- ferido paraje se conservan sin bastardear bace muchos anos. La berza silvestre {Brassica oleracea silvestris), es el tipo de donde ban salido todas las variedades que se > cultivan en los jardines, y se cria espontaneamente en las costas maritimas de la peninsula. ' La berza verdal 6 verdosa {Brassica oleracea viridis ) , es la que mas se aproxima a la especie silvestre entre todas las variedades de la buerta. Sus pencas son an- chas, carriosas, redondas y de color verde obscuro. Muy parecida a esta es tambien la col rizada, que solamen- te se diferencia de ella por sus bojas lizadas. Estas dos I. lOG vaviedades d^coles 6 berzas, muy litiles en paises fries, j se cultivan poco en Espana. { t 4 - COL I)E ASA I)E CANTARO 6 CASTELLANA. JBrassica oleracea alha vulgaris. Esta col castellana se diferencia de las anterioros en sus pencas, que son grandes, mas gruesas y de color blanquecino: se culth^a genei'^lmente en todas las huertas, sirve esta verdura desde Noviembre hasta Marzo, y se liace miiclio con- • sumo de hojas. * % COLIFLOR. ' Brassica oleracea hotryiis, L. La coliflor es conside- rada como una variedad de la herza comun; pero Mi- " - Her asegura que en cincuenta anos consecutivos de su cultivo, nunca noto liaber degenerado, ni inenos haber- se aproximado a las berzas ordin arias; por lo lanto, y segiin la opinion de otros ilustrados agronomos, la co- -liflor con los hroculis constituyen una especie distinta. Los paises calidos son los mas aparentes para esta produccion; en los muy fries siente las beladas, y 4 ' fuerza de cuidados pueden lograrse producciones dimi- nutas e insipidas, apreciables solamente en la imagi- nacion de aquellos que hacen merito de la escasez de un frutor pai-a darle entrada en sus mesas. Las dos variedades de coliflor conocidas y mas cul- ■ tivadas en Espana, ‘son la comun 6 tardia y la tempra- na 6 de Valencia. Los hortelanos de Madrid y sus in- mediaciones, se surten en Gratafe de semilla de coli- flor tardia, y de Valencia de la temprana. Esta, des- i I 107 ' piles de haberse resembrado per tres 6 cuatro anos con semilla cogida en este temperamento, se deteriora y vuelve cada vez mas tardia; para reniediar este incon- veniente es precise renovar cada tres aiios la simieii- te, a fin de que no se frustren los cuidados del liorte- lano. La siernbra se hace en dos epocas, segiin se destinan para coseclia de primavera 6 de invierno. Las siem- bras do coliflor al descampado se principian a media- dos de Marzo, siguiendo con otras nuevas siembras sucesivamente liasta iiltimos de' Mayo, a medida que las anteriores van naciendo. Los bortelanos no distin- guen las dos especies, temprana y tardia, para sem- brarlas en tiempos distintos, sino que ejecutan ambas siembras a un tiempo. Con todo, las unas sazonan y formal! sus pellas desde Octubre, y las otias hasta Enero no principian a darlas. ^ Las siembras se ejecutan del mismo modo que las de los broculis. > . Desde iiltimos de Enero y Eebrero puede muy bien sembrarse la coliflor temprana, al abrigo de alguna albitana 6 cama caliente, con cuyos resguardos se e- fendera en tiempo de fries de los danos de os ne os. Si se hacen las plantaciones en seiniHeros, e eran estar resguardados 6 defendidos artificialmente de la intemperie, sin permitir la impresidn del sol en los principios de subrote, porque en un estado tan tierno abrasaria y destruiria muclia parte de las plantas. Otros semilleros se pueden disponer en los meses de Septiembre y Octubre en p^rajes ventilados, de bue- na tieri’a, substanciosa, bien labrada y abonada. Tam- i \ 108 bien se senalara algun trozo de albitana para este fin, especialmente para las siembras de iiltimos de Octu- bre. Ell todo el mes de Septiembre y Octubre se repe- tiran nuevas siembras de coliflor temprana cada echo 6 diez dias. En temperamentos muy fries, despues del 20 de Octubre, nuuca prevalecen las siembras, a causa de no tener tiempo bastante para fortalecerse las plan- tas antes de los hielos, pereciendo de resultas de sus danos. Las mismas advertencias y ciiidados que re- quieren las siembras de camas calientes y cajoneras en los meses de Enero y Eebi’ero, son igualmente necesa- rias para las de Septiembre y Octubre, con la diferen- cia de que apretando mas los fries, y teniendo que pa- sar todo el invierno las plantas, piden mas continua asistencia los abrigos y resguardos para defensa del hielo. El cultivo general de los semilleros consiste en los riegos de mano, que conserven siempre fresca la tierra y coadyuven al brote y arraigo de las plantitas. Las escardas y limpias de plantas extranas nunca de- ben omitirse. El metodo ordinario de sembrar es esparramando I muy clara la simiente, y con igualdad sobre la super- ficie bien allanada, pasando despues el rastro ligera- mente, y cubriendo la siembra con una capa de medio dedo de mantillo cernido. La cimiente que pasa dos anos no prevalece tan bien como la del aiio. En otoiio es excelente la practica de sembrar en tiestos, por la facilidad de reservarlos, en case de necesidad, de algiin hielo temprano. Las eras destinadas para sembrar al descam pado se dispondran hondas 6 azanjadas, para ,N 4 109 que en caso necesario pueclan eiibrirse con cetos 6 es- teras, y resguardarlas cle la inclemencia. Los criadevos para reponer, scan albitanas, cajone- ras 6 eras al descampado, se allaiiaran seiialando li- neas distantes do cinco a seis dedos, a cuya misma me- dida se colocaran las plantas en ellas. En los paises al N'orte do Espaiia son necesarias otras inucbas preveiicionep. Arreglan sus cauias ca- lientes do j)ie y medio de bfisura reciente, de caballe- riza, cubriendola con oclio o diez dedos de buena tie* rra 6 mantillo. Segiin el tiempo y la estacion, asi se tapan con sus bastidores de vidrio 6 papel encerado, 6 sea en albitanas y portales, que, siendo necesaria, se tapan y resguardan con setos y esteras, Desdeultimos de Abril hasta Septiembre no necesitan mas defensa que la, del sol para que arraiguen: en los meses de Ene- rO) Febrero, IMarzo, l^ovienibrey Eiciembie piden los abrigos y cuidad'os arriba indicados. En nuestrb clima de Madrid es muy suficiente el resguardo de alguna tapia que mire al Mediodia, pa- ra que pasen sin daiio al invierno. Inmediatamente depues de picarse y trasplantarse se regar^n en todos tiempos, recalando la albitana un dia antes do veiifi- car el transplante, para que se bunda la tierra, no este bueca, y ballen las bebrillas, despues de plantadas, frescura para su mas pronto arraigo. Sin esta pi even- cion, con los siguientes riegos se ladean las plantas, se desentierran, principalmente si es vivo y fuel te el gol- pe de agua, y quedan en bueco, niucbas veces con no- table dano suyo. Los riegbs deben ser moderados en tiempo de invier- i 110 no: mas en sintiendose el calor se repetiran con algu- na frecuencia. Las escardas tambien son muy necesa- rias, desarraigando de los abrigos y criaderos toda planta extrana. El plantio general de la coliflor se suele hacer des- de Junio hasta Agosto, a proporcion (\.Qvenirse la plan- ta y estar en buena disposicion para transponerse. El terreno se tiene cavado y beneficiado con estiercol re- podrido, distribuyendolo por lomos distantcs dos pies y medio.- En los parajes donde escasea el agua se plan- ta la coliflor en eras lianas, para poderlas regar con mas facilidad y con menos deperdicio. Estara en sa- zon de plantarse en habiendo pi’oducido cinco 6 seis liojitas la planta. Para que marren pocos golpesdeben entresacarse de los sernilloros 6 criaderos con todas sus raices conservadas, y si se puede, con sus cepellonci- tos, desechando por inutiles todas aquellas que tengan horroso y torcido el tallo, y las que le producen negro. Es muy iiecesario tambien limpiarlas de toda hoja se- ca, daiiada 6 podrida, y si se advirtiesen algunas be- rruguillas sobre el tallo 6 raiz, se cortaran con na- vaj a . En cuanto al metodo de plantar, se ha de precaver el que no quede enterrado el corazon 6 centre, porque se introduciria la tierra interiormente, y penetraria la humedad con notable dano suyo. Antes de plantarse se regaran de pie los cuadros, verificando el plantio a la caida de la tarde, y se repetira otro riego inmedia- tamente despues de transponer. La distancia entre ca- da golpe se arreglara a dos pies y medio. De los criaderos de coliflor picados por Octubre se I / plantara algiin cuadro aprincipios de J^oviembre. Se escogera pai’a este fin algiin cuadro bien rentilado y buena exposicion, y se pondi'an al descampado, sin abrigo alguno artificial, a meiios de experiinentai’se liie- los tempranos. Los cuadros plantados desde ultimos de ISToviembi’c y principios de Diciembre se distribui- ran por eras 6 almantas de ocbo pies de ancbo, con in- tervalos vacios de un pie a pie y medio, para la como- didad de poncr y qiiitar las campana.s de vidrio, segun lo exijan las variaciones de la estacion. En cada golpe sc plantaran de tres a cuatro plantas, colocadas con alguna simetria, de manera que ocupen con igualdad el espacio para que piieda cubrir una de diclias cam- panas. Despues de plantarse se arrimara la tierra jun- to al tallo para su mejor abrigo, regando sin dilacion pai’a que no queden en hueco las raices. En liabiendo pasado el iuvierno se suprimen las plantas mas ende- bles do cada campana, dejando solarnente subsistir una, la mas robusta y do mayores medros, para formar pe- 11a en el siguiente vcrano. Estas pueden sacarse cui- dadosamente con su cepellon, y aprovecliarse- para otros plantios en Eebrero 3 '^ Elterreno paiato- das estas plantas de invierno debe estar abrigado y que no se empantane con la abundancia de las aguas. Se abonara lo mejor que se pueda, mullendo perfecta- mente la tierra, y formando una camita de mantillo para recibir el pie de la coliflor, y para defender mas facilmente las plantas de4os hielos; es conveniente abrir sus zanjillas al rededor de las eras 6 almantiis que en caso necesario se rellenan de basiira caliente para su mayor abrigo. 112 De las plantas que han pasaclo en invierno eii cria- clei'os, ya sea en albitana, cama caliente 6 portal, se es- cogeran las mas crecidas, al paso que se liallen en bue- na disposicion para plantarse de asiento por Febrero, Marzo y Abril. El metodo mas facil de conservar plaii- ta de coliflor para los plantios primeros despiies del in- vierno, ya liemos dicho que es en tiestos. De esta ma- nera se trasplantan con su cepellon, sin ninguna delas contingencias que ocasiona el trasplante. Para lograr coliflores mas tempranas acostumbran muchos beneficiar el terrene con palomina al tiempo de hacer el plantio. Otros suelen adelantar esta horta- liza y hacerla producir sus pellas con mas anticipacion, ecliando al pie de cada planta un puilado de palomina que cubren con un poco de tierra para que no se disi- pe tan pronto, y por medio de este abono tan active se anticipa considerablemente la vegetacion de esta planta. El cultivo de esta planta se reduce a dar un riego in- mediatamente despues de hecho el plantio, repitiendolo diariamente hasta haber asegurado su logro. En lo su- cesivo, siempre que los calores y sequedad pidan este aiixilio, se regaran con alguna frecuencia. Es precise advertir y llevar cuidado en no estropear los golpes introduciendo tierra en su corazon 6 centre, lo que les seria muy perjudicial. A los cuadros 6 al- ■ mantas que han tenido coliflor debajo de campanas de vidrio durante el invierno, se les dara una labor por Marzo 6 Abril, tiempo en que generalmente no nece- sitan.estos auxilios para su conservacion. Despues de bien asegurado el plantio 'se recorreran los golpes,' desechando por maljls todas aquellas plan- J / 113 tas caponas, 6 qiie se liallen sin boton central, arran- cando igualmente las qiie se corren 'y suben antes de tiempo a. flor. En principiando a mostrar pella se dara . una labor, abiiecando la tierra alrededor de las plan- tas, con lo que se ayudara y acrecentara su tamano: en este estado se regaran con mucha freciiencia para imjDedir el que se abran tan prontamente las pellas, a fin de que se crien mds tiernas y mayores. Habiendo crecido la pella el grueso de un piiilo, se ataran encima de ellas las hojas exteriores para que la defiendan y resguarden de la liumedad y de la impresi<5n del sol. Sin esta prevencion, en case de Iluvias coiitinuas se • pudre, y con el sol pierde el color bianco, que se apre- cia sobre manera en esta bortaliza. De los cuadros de coliflor teinjirana al descampado, plantados por Mayoy Junio, se podraprincipiar lare- coleccion por Octiibre liasta iiltimos de Diciembre, y desde este tiempo duran hasta Marzo y principios de Abril, en ailos favorables, las coliflores tardias. Las que se ban cultivado en los abrigos dan su pella por Mayo y Junio, y rara vez antes 6 despues de esta epoca. La recoleccion de la coliflor debe bacerse demadruga- da, cuando aiin conserva el rocio: cogidas con el calor no tienen aquella firmeza que las bace recomendables. La coliflor, estando en su sazon debe cortarse antes de que puedan estropearla las variaciones del tiempo, Los franceses, antes de los bielos fuertes de Diciem- bre, arrancan toda la coliflor que aim tiene la pella pe- quena, y la resguardan entre arena en algiin reserva- torio, en donde engordan y se perfeccionan, y aunque no sean de un tamano muy crecido, son, con todo, muy ^ Hortalizas.—S f 114 apreciables en aquella estacion. Antes de enterrarse las suspenden hacia abajo por veinticuatro boras, para que se disipe toda la liumedad qiie pueden baber per- cibido en el terreno, y evitar de este modo que se pu- drany pierdan. Lo que debe tenerse presente para que no se malogren es el ventilar el reservatorio siempre que el tiempo favorezca. Se apartaran para simiente lasplantas de pella mas blanca, mas compacta y de mayor tamaiio. Habiendo florecido se aseguraran los tallos a dos 6 tres tutores, para que asi los aires no las puedan derribar ni vol- car. Deben regarse sin interrupcion, y si se notan al- ■gunas bojaso tiernos brotes molestados por el pulgon, se suprimiran con tiempo, antes que se comunique el mal a las demas partes de la planta. La simiente mas fertil y mas especial se recoge del tallo central, v la de las vainas mas inferiores es la me- / C/ jor y mas nutrida. Los riegos y labores deben nodes- cuidarse para nutrir perfectamente las plantas. V En Getafe cultivan las colifllores con el mayor es- mero, y tienen cuidado de tener separadas de las demas clases de berza las plantas de colifLor que destinan para la recoleccion de simientes, para que al tiempo de dar su flor no desmerezcan ni degeneren. Las simientes que venden los bortelanos no suelen ser siempre de las mejores'; mucbas veces estan mez- cladas con otras distintas, y suelen tambien mezclar las frescas con las aiiejas, de lo que siempre resulta un grave perjuicio al cultivador. Por esta razon aconse- jariamos a todo bortelano que recoja en su buerta todas aquellas simientes de que pueda necesitar para su cul- . / r 1 llD tivo, y asi le saldra mejor la cuenta y sufrira menos - engaiLOS. \ * CUERNO DE CIERYO. Flaiitago Gorono])ifolia^ L. Tambien se conoce esta planta perenne con los nombres vulgares de estrella de mar 6 liierha estrella. Se cria espontaneamente en los terrenos do mas infima calidad de todas las provincias de Espana. Sus hojas son radicales, lai’gas, estrechas, profundamente recortadas a manera de astas de ciervo, por lo que se ba dado a la planta su nombre vulgar primero, y por la.figura que representan sus hojas ten- didas en la tierra; la ban llamado otros estrella de mar , I 6 Iderha estrella. Los tallos son rollizos, sencillos, sin | boj as, algo vellosos, de un pie de alto, y se termina por i sus esj)igas de flores muy pequenas. Sus simientes son ■ : muy pequenas, relucientes y de un pardo obscuro. Desde Octubre hasta Abril pueden sucesivamente repetirse las sienibras de esta planta. | Si hubiesen nacido muy espesas las plantas en los semilleros, se aclararan, dejando solamente las precisas y que puedan prevalecer sin incomodidad. Algunos ’ riegos, e'scardas y labores, son los cuidados necesarios para este facil cultivo. Para la recoleccion ds la simiente se senalaran aque- llas plantas de hoja mas lustrosa, mas ancha y de me- nos vello de las siembras de Febrero y Marzo. Debe excusarse el cortar hoja de ellas para no disminuir la robustez de la planta, y deteriorarla de este modo con menoscabo de la semilla. Estara madura en Julio, lo I - ^ A 116 que denotara la palidez de sus espigas, y piiede guar- darse para sembrar por dos 6 tres aiios. Se ha cultivado el cuerno de ciervo en los jardines para lograr su hoja tierna, que se come mezclada en. ensalada con otras mejores. Debe comerse tierna y an- tes que incomode el demasiado vello de sus liojas. Es planta vulneraria y diuretica. CHALOTE. f * Alliun ascalonictim, L. Esta planta pereiine, origina- ria de Palestina, y que conocemos con el nombre de escaluna, se multiplica iDor la division de sus cebollas, pues si lo hiciesemos por medio de la simiente tarda- rian los bulbos dos 6 mas anos en crecer al tamano de poderse usar. Su plantio puede verificarse en dos tiem- pos, que son: Octubre y Noviembre, y por Enero. Pre- valecen admirablemente en terrenes' ligeros y are- niscos. Los bulbos deben plantarse someros, porque de lo contrario no crecen al grueso. que acostumbran, y se crian desmedrados y oprimidos. Deberan tener, a lo mas, un dedo de tierra encima de la raiz, y aunque despues se vea parte de los bulbos fuera de la tierra, es iniitil el aterrarlos, porque esto no les causa dano alguno. El cultivo se reduce a la limpieza de malas liierbas, / • dar algunas labores al terrene, y algunos riegos repe- tidos muy de tarde en tarde, por ser planta a que per- judica la demasiada humedad. En poniendose la hoja descolorida y como marchita 1 117 (seilal cle liaber cesado la vegetacion de la plaiita y de liaber llegado los bulbos al griieso y iicrfeccion que sgiin la calidad del terrene iiueden adquirir), se arraii- caraii para conservarse durante el invierno. Antes de guardarse se deberan secar perfectamente al sol, lim- piando igualmente las cebollas de toda tierra que haj’^a sido pegada a ellas. Sus hojas tienen el mismo sabor qpe la cebolla, y puede usarse para los' mismos fines cortandolas cuando esten lozanas, sin temor de que por esto padezean los bulbos. Ik CHIRIVIA COMtiN. Pastinaca saliva^ L, Planta cuya raiii es comestible, y sirve ademas de excelente pienso. La palabra^^5^^^- naca precede, si se ha de dar credito a Tournefort, de - \ jpastics. Otros afirmaii quo viene de j)astinaref porque se arranca del suelo con la azada. Se conocio en.la epo- ca romana, y se presume, con algiin fiindamento, que los romanos aprendieron de las Gralias este cultivo. Este ha producido dos* variedades de chirivia comiin, que solamente difiere entre si por la figura de su laiz; la una Ta produce larga y cilindrica, y la otia casi le- donda y muy gruesa; esta cs parecida en su foima a un nabo gallego, y aquella a una zanahoiia grande. Se advierte comunmente que esta distincion en la figura de las raices es poco constante, y que la simiente de cualquiera de estas dos yariedades suelen producir in- distintamente unas plahtas con raices lavgas, y otras / • con raices redoiidas. Las chirivias florecen por Junio, y sus simientes maduran en Agosto. ■ 1 118 Las tierras sueltas y sulistanciosas son las que con- vienen mas jiara el logro cle este vegetal, siempre que esten libres cle la clemasiacla sombra de los arboles y tengan la ventilacion suficiente. El terreno que se des- tine para sembrar este vegetal debera cavarse a jiie y medio, 6 dos jiies de profundidad, estar bien desterro- nado y abonado con estiercol pasado, y despues de allanado se destribuira en eras 6 almantas, desiiarra- mando en ellas la simiente muy clara. Puede sembrarsc la cbirivia por Octubre y ISToviembre, 6 bien por Fe- brero y Marzo. Hecba la siembra, se regara a mano, a no tener la tierra bumedad bastante para fomentar el brote de la simiente. Los riegos en tiempo de calor no deben es- casearse, iiarticularmente ciiando se esta formando y perfeccionando la raiz, Por Abril y Mayo se daraii sus escardae, aclarando los parajes que tengan la planta ' espesa. La distancia a que ban de quedar las plantas sera de medio pie, a lo menos; pero a la de doce a ca- torce dedos creceran y engordaran las raices mas, yen menos tiempo. Las cbirivias se trasplantan siendo aun pequenas; pero es practica que no se acostumba generalmente, sin embargo de que de esta manera adquieren mucho mayor tamano. Debe observarse para esta operacion el no recortar la raiz central '6 nabo; ni parte de las hojas siiperiores, porque toda berida seria contraria para su arraigo. , La cbirivia resiste los frios cle nuestros inviernos sin sentimieiito algimo, y ala.primavera siguiente bro- tan sus nuevos tallos y perfecciona su simiente. Con X. 119 todo, para desocupar y prerenir el terreno 25ara otra produccioii, es convenieiite sacarlas de tierra. La epoca de la recoleccion es desde que se pone marchita la hoja, hasta cuando de nuevo Tuelve a brotar en la jsrima- vera. Desi)ues de arrancadas de tierra se cortaran las ho- jas, dejando las raices limpias de tierra, y guardando- las despues entre arena ]Dor tandas en algun jparaje ' ventilado y seco. La recoleccion de la simiente se bara por las madru- gadas en los meses de Enero y Eebrero, de las cbiri- ^ vias mas gordas, lisas y dereclias. En empezando a correrse 6 a espigarse las 2 )lnntas, qiie se desgranan facilmente, se sujetaran lo^ tallos con tutores, atando- los con orillo' para que los aires no los doblen e inuti- licen. Las simientes se extender^n sobre un lenzon y pasa- dos dos 6 tres dias se ajpalearan y cogeran. Estas deben sembrarse el mismo aiio de cogidas, no teniendo gene- ralmente virtiid jDara nacer el segundo afio. En la olla y algunos guisos se comen las chirivias clel mismo modo que las sanaborias. Su saboi es niu*^ cbo mas dulce, y, por lo tanto, a mucbos es fastidioso. Es de facil digestion, de mucbo alimento y substancia. En Irlanda cueceu estas raices con lupulo, y des2)ues de baberlas macbacado, dejan que feimente este licor y lo beben como cerveza. Forraje excelente; su cultivo ba salido ya de las bubrtas y se ba extendido por al- gunos campos. 120 CnmiVfA TUDESCA. s Slum Sisarum, L. Esta planta crece naturalmente en la China, y hace largos tiempos que se cultiva en mu- chas xiartes cle Europa, y con mas particularidacl en Alemania. La raiz es lal'ga, blanquecina, algo rojiza, del tamano de una zanohoria grande; las flores son hlancas y joequenas, y la simiente miiy semejante ala del perejil. Por Eebrero y Marzo se hace la siembra de la chi- rivia tudesca en algiin paraje ventilado y libre de ar- boles; se desparramara la simiente clara en las eras preparadas para este fin, pasando despiies el rastro para cubrirla ligeramente. Se loractica tambien con mas utilidad’ otro metodo de miiltiplicacion, plantando en el mes de, Marzo las coronas de las raices, que con toda prevencion se cor- m tan y conservan para este intento al tiempo de consu- mir la raiz. Suele convenir colocar dichas coronas 6 parte superior de la raiz, entre arena humedecida, pa- ra que no se sequen y pierdan el jugo, de quedepende su vegetacion. El cultivo de esta planta es sencillo para conseguir esta raiz, que necesita de siembra dos a nos para que su raiz alcance el tamano y saz6n coiiyenientes. Wo se trasplanta, y se cultiva de asiento en las eras en que se verifica la siembra. Pesiste esta planta los hielos mas fuertes, y asi pue- den dejarse las raices sin inconveniente en el terreno, sacando solo la porcion que diariamente se necesite pa- ra el consume. Wo obstante, para desocupar el terreno, . ^ \ , ’ I t 4 121 se pueden sacar de tierra, guardandolas eiitre arena, arregladas por tandas, del mismo mode que se hace con la cliirivia coraiin. ' La simiente que produce la cliirivia tudesca al pri- mer auo de sii siembra esta comunmente falta y sin. granar, poco nutrida, y apta, a lo mas, para criar ima siicesion endeble y delicada. La que se destine para sembrar ba de escogerse de los tallos del segundo aiio, y entonces se conserva buena y apta para vegetar por dos 6 tres aiios. El piilgon y muclios otros insectos destruyen en su estado tierno mucba porcion de estas plantas, aniqui- lando a veces enteramente las siembras. La parte comestible es la raiz; su sabor es tail dulce, que a muclios les fastidia. Se come en la olla y en va- ries guises, como las sanaliorias. El quimico Margratf ha extraido de esta raiz mucha porcion de aziicar. ' , c H I L E .SVsiion'a.— Dificil^es determinar cierta y positiya- mente la iiatria ii origen de la planta de que me ocujdo, piles esta, lo mismo que el maiz y la mayor parte de las plantas americanas, 6 aquellas que se encontraron despues de la Conquista en el suelo mexicano, ban pa- sado por el gran torbellino de conjeturas y vacilacio- nes, y ban side objeto de la discusion y discordancia entre los historiadores y naturalistas. Pero baciendo a un lado las hipotesis y quitada la \ 1 Memoria escrita por el Sr. Manuel Cordero y publicada en el tomo YIH do La Kevista Agricola. ^ 122 densa niebla en qiie se lia querido envolver su origeii, basta recordar que miiclio tiempo antes de la Conquis- ta no solamente era conocido este fruto de los indios, sino aim empleado por ellos. El nso del chile, como alimento entre nosotros, data desde aquella epoca; y a medida que se cultivan las diversas especies, el con- sume aumenta a tal grade, que se puede decir, sin exa- geracion, que si no en la generalidad, al menos en la mayor parte de las mesas mexicanas se emiilea este fruto preparado de diversos modes, ya como condimen- to, 6 ya como alimento, y que entre la clase indigena, unido al maiz, hace la base de su alimentacion. Segiin la opinion de los naturalistas, es originario de la America, 6 introducido en esta. Jussieu lo cree originario de las Indias, y trasplantado a la America; E’Orbigny originario de la Asia y de la America tro- pical; Joigneaux y otros varies, del Asia, Africa y Ame- rica; y en fin, segiin la respetabilisima opinion del ba- ron de Humboldt, que fue quien lo encontro en nuestro territorio a principios de este siglo, no solo la considera americana, sino planta nacional, segiin se expresa en su obra intitulada ccEnsayo politico sobre el reino do la Hueva Es23ana,» dice asi: ccTodaifia debemos contar ’ entre las plantas litiles indigenas de Mexico, el caco- mite li oceloxocliitl^ especie de Tigridia, cu 3 ’-a raiz da una harina nutritiva,a los habitantes del Valle de Me- xico; las numerosas variedades de tomates 6 tomatl^ So- .lanum lycojyersicum,^ que antiguamente se sembraban 1 Hoy es Lycopersicuni esculentum, D. G., y al que llamamos jito- mate, pues el verdadero tomate es el del g6nero Physalis; los eiu’opeos designan con el seguiido nombre tanto a uno como a otro: de ambos ,.se conocen muebas especies y variedades. 123 entremezclaclos con el maiz, cacahuate 6 mani, AracMs^ hj]) 0 (jea^ cuyo fruto se esconcle en la tierra, y que pa- rece haber existido en Africa y Asia, especialmente en Cocbincbina, mucbo tiempo antes del descubrimiento de la America; en fin, las diferentes especies de pimien- tos. Capsicum haccatum, C. annum y C. frutescens, que los mexicanos llaman chilli y los peruanos ucliu, cuyo fruto es tan indispensablemente necesario a los indi- genas coino la sal a los blancos. Los espanoles llaman al pimiento chile 6 axi: la primera palabrase deriva de- quauhchilli; la segundaes una palabra baitiana que no se debe confundir con axe, que como yalo bemos obsev- vado, designa el Yname, Dioscorea alaia.yi El Dr. Hernandez, medico de Felipe II, en su viaje a Mexico el aiio de 1570, lo encontro cultivado y em- pleado con mucba generalidad, pues refiere que no babia casa donde no se comiera, y que el efecto produ- cido sobre el y sobre algunas otras personas no babi- tuadas a usarlo, fue bastante para experimentarlo y atribuirle algunas prop.iedades medicinales, tales como la de ser afrodisiaco, provocar la orina y la menstrua- cion, exitar el bambre y descomponer el estomago a las personas no acostumbradas a tomailo. El niismo encontro varias especies cultivadas que clasifico y di- vidio en los siete generos siguientes: , Frimer genero: Ouciuhchilli, cbile de aibol. Segundo genero: Chiltecpin, cbile mosquito, porque imita el colory pequenez de este animal, 6 Totocuitlatl, estiercol de pajaro, por la semejanza que tiene con el lexcremento de las aves. Las especies de este genero ^ii>son tres: la mas vulgar semejante a la anterior; la se* t ^ . gunda de fruto casi n'egro llaiuado Tlilchilli, y la ter- cera inenor qiie las anteriores. Todas las especies de esta Iolanta dan tres veces al aiio;' el primer fruto es el mas grande, el liltimo pequeilo y el segundo intermedio. ^ Tercer genero: Tonalchilli, chile de sol, llamado por los haitianos chile hlanco; se siembra en Agosto y Sep- tiembrb en tierras de riego; da fruto desde Noviembre hasta Marzo; este es primero verde, despues palido, luego rojizo y riltimamente rojo. Cuarto genero: Chilcoztli, se llama asi por el color azafranado que toman los guisos que se preparan con el. El fruto tiene de 6 a 7 dedos de largo y un color que 'varia desde el bianco rojizo hasta el negro; se siembra en Diciembre y fructifica todo el aiio. Quinto genero: Tzinqiiauliyo, por ser del monte, los haitianos le llaman coral^ y su fruto es Colorado, del- gado y de cinco dedos de largo: se siembra en Marzo ■y da todo el aho. Sexto genero: TexocMlli, por ser blando; es largo, - ancho, algo dulce, de color rojo y tan suave, que los in- dios lo ponen en las tortillas con el convencimiento de que es un alimento excelente. Su textura carnosa lo altera prontamente, y i3ara jDoder conservarlo se seca exponiendolo al humo: en este estado se llama PoccMlli^ y se puede guardar por mucho tiempo: se siembra en todo el ano. Septimo genero: MiWdlli, mas pequeiio, que el an- terior; es llamado asi j)orque se siembra en la misma epoca que el maiz: es de un color rojo, y termina in- sensiblemente en punta aguda. Despues de la Conquista fue llevada la semilla a Es- r 125 paila, en cloncle se cultivo por muclio tiempo como plan- ta cle oriiato en los jarclines reales: cle alii paso a Italia, ' Trancia y otros puntos cle Eiu'opa, en cloncle se le em- ; pleo del mismo moclo. En Rioja y Valencia su cultivo \ L lia saliclo cle los limites cle la liorticultura, aumentanclo el niimero cle sus proclucciones agricolas. Descri'pcidn botdnica y clasificacwn . — Las numerosas especies y varieclacles de esta planta pertenecen a la familia cle las Solaneas y al genero Cajjsicum, siendo los caracteres cle este los siguientes: Raiz formada por un corto pivote provisto de raices f largas y fibrosas, colocadas irregiilarmente en derredor del tallo, y mas comunmente en clos cle sus caras opues- tas. El tallo es ratnoso, herbaceo 6 sub-leiioso, sub- cuaclrangular y estriado: con estrias mas prominentes en el vertice cle los angulos; por lo regular lampino y con liincbamientos niiclosos en los puntos cloncle seili- vicle, con, manclias violadas en muclias de las especies. A los 0“28, jDor ter mi no medio, se ramifica; los ramos son clicotomos o.tricotomos, subdividiendose sucesiva- ' mente del mismo moclo. Las hojas son sencillas, ente- ras 6 cle hordes niidosos, acuminaclas, ovadolanceola- '' dad 6 simplemente ovales 6 elipticas; por lo comim lampinasy peninervadas, largamente i^ecioladas y con el peciolo acanalado arriba; cle un color verde obscu- ro en la cara superior y mas claro en la inferior. Las superiores geminaclas 6 ternaclas; las inferiores solita- rias, y las mas d^sarrolladas con un peciolo cle 0“04 ■ y un limbo de 0“09 cle largo y 0“05 de ancho. Inflo- rescencia definida y solitaria; flores extra-axil ares colo- cadas en el angulo que forman los^ramos al bifurcarso; v I 126 •pediinculos erguidos 6 encorvados, engrosando insen- siblemente desde su nacimiento a la base de la flor; -caliz monosepalo, sub-cyatiforme, 5-6 dentado, pei'sis- tente penta-exagono; con los angulos arredondados y los dientes agudos 6 truncados. Corola rotacea con el tubo muy corto y el limbo plegado, 5-6 dentado; laci- nias ovales li ovales I'l oval-oblongas y agudas; de iin color bianco sucio 6 amarillento y en algunas especies con manchas violetas; prefloracion valvar. Estanibres 5-6, insertos en el tubo de la corola: sub-exertos; fila- mentos blancos subulad'os mas largos que las'anteras; estas cordado-sagitadasjconiventes, de deliiscencia lon- gitudinal y con el collective aparente; amarillas en el centre y violado obscure en su derredor. Ovario de .2-3-4 loculos, multiovulados; ovules campilotropos, comprimidos, blanquizcos, adheridos por su base & trofospermas parietales 6 axilares; estilo bianco, ciliii” drico y de una longitiid igual 6 mayor que los estaui- bres, y terminado por un estigma muy corto, clavi- forme, verdoso 6 amarillo. .El fruto es una baya de forma conica, oblonga 6 alargada, de tamaiio y colora- cion variables; comunmente roja 6 amarilla; provista de semillas numerosas, sub-reniformes, comprimidas y endospermicas; con el embrion rollizo, periferico y por consecuencia anfitropo. * Las diferentes especies de este genero, cuyo nombre es debido al sabor acre y quemante de sus frutos, cre- cen tanto en la America como en el Asia, Africa e Is- las del Oceano Indico. Las que hasta ahora ban sido clasificadas, sin tener en cuenta sus numerosas A’^arie.- dades, ascienden a sesenta y una especies, once de ellas r 127 muy poco conociclas. En Mexico se Iian desciibierto en el estaclo silvestre, por los natui'alistas que lo ban Adsi- taclo, las siguientes: C. annum, Cliiltepin Paj^antlensiicm 1 cle Schiecle, originario tambien cle Asia y Africa, y del 5 que se cultivan algunas variedades; C. cldorocladum y \ G. hispuhmi, de Berlandier, que crecen entre Tuxpan y Tampico, y el C. microjjliyllum del mismo‘ autor, en la frontera del Norte; C. violaceitm, de Humb. y BompL Tzinquauhyo de los mexicanos, quienes lo cultivaban; y por liltimo, el G. Milleri, de Boem y Scliult. Las senaladas como de la America meridional, espe- ^ cialmente del, Brasil, siendo sin ducla muclias de ellas tambien de Mexico, son: C. cam^ilo])odhmi, Cumanense, . glandulosum, onirahile, laurifolium, gracilipes, salisifo- Hum, villosuni, Bahenii, ])arvifolium, curmgpes, 'pendulum, oxycarpum, axi,Jiexuosum, SclioUianum, zimhilicatum, ce- reolum, micrantlium, dulce sen americanum, que se cul- tiva en Mexico y en aigunos puntos de Europa; por lil- timo, el conicum, microcarpum, pubescens y gloliferum, que se cultivan en el Beni y el Brasil. Pertenecen a la India Oi'iental y a la Amei'ica el C. haccaium, longum, cordiforme, conoides, fruiescens, ^ tetragonum, cerasiforme y angustifolvum, entre los que se encuentran las especies mas importantes para Mexi- co por la extension que se le ha dado a su cultivo. Me limito a hacer la descripcion de tres especies, in- cluyendo en ella tres i^ariedades, por ser las linicas que hasta abora me ha sido posible examinar, siendo, • por otra parte, las que en el pais se cultivan en gran- de escala, y por consecuencia las de mayor interes pa- ra nosotros; son como sigue: \ \ ' Sin. C. longun. D. C.; tallo herbaceo, erguiclo, tetra- pentagono, sencillo 6 ramoso, lampiilo, como de 60 cen- timetros de altui'a; ramos angulosos, erguido— extendi- dosjdampinos y estriados; hojas ovado-acuminadas, de 6 a 7 centimetres de largo y de 3 a 4 de ancho, lampi- nas y de un verde obscure; peciolo lampino y hasta de 2J centimetres de largo. Pediinculos per lo comun solitaries, encorvados, algo angulosos, lampinos, mas gruesos hacia la extremidad calicinal, de 1 J a 2 centi- metres de largo; caliz truncado, pentagono, de cinco dientes erguidos, adelgazados y obt'usos; corola blan- quizca, con lacinias oblongas, plegadas, acuminadas y encorvadas generalmente hacia dentro en su extremi- dad; ovario ovado-oblongo, adelgazado y liso; estilo engrosado en el aj^ice; estigma obtuso. Baya conica 6 sub-cilinclrica, acuminada y algo encorrada, lustrosa, lisa o arrugada, de dos 6 tres loculos y ceiiida por el caliz; verde al principio, toraa en seguida un color de cinabrio intense, pardo-obscuro 6 amarrillo. De las siete variedades que ban side observadas en esta especie, solo una he examinado y es la cultivada en Mexico bajo el nombre de chile -pasilla: ^ por los ca- racteres del fruto se acerca notablemente a la variedad Geratoides recurlum, en la que, en mi concepto, debe incluirse; mas dicha variedad, estando senalada como de la India Oriental, y presentando por otra parte la nuestra en el referido organo, caracteres no indicados en la que sirve de tipo, es conveniente ahadirle el dis- tintivo de mexicanum. El fruto de esta es largo y an- 1-Es la variedad que se cultiva especialmente en la hacienda de Quer^ndaro, del Estado de Michoacdn. 129 gosto; piles micle cle longitiicl cle 12 a 19 centimetros y de 3 a 4 cle latitucl; tiene la extremiclacl algo eneorvacla y cstci surcaclo trasversalmeiite; en la madurez es de color pardo obscuro y negro cuando se seca; sa sabor por lo comi'in no es inuy picante. Sin. C. corcliprme. Mill. Tallo lierbdceo, erguiclo, de 60 a' 70 centimetros de altura, sub-pentagono y 1am- pino. Hojas ovales li oblongo-acuminadas, de margen sub— sinuoso, base anclia y desigual, y con el apice al- go cloblatlo, enteramente lampinas; en la oara superior, de un imrcle obscuro, yen la inferior p^lidas; el limbo tiene de longitud de 6 a 7 centimetros y de anclio*, el peciolo micle hasta 2h centimetros. Pediinculos so- litarios, sub-sulcaclo-angulosos, lampiiios, en la base por lo comiin violaclos y arqueaclo-pendientes; los que llevan los frutos, lustrosos. Caliz superiormente sub- dilataclo y sub-truncaclo, penta— exagono, rugoso, con los clientes cortos,^ obtusos y engrosaclos en el apice. Corola cle un amarillo ocraceo 6 cle iin bianco sucio, algunas veces con manchas violetas; generalmente quinquificla, cle lacinias ovales y sub— acuminaclas en- corvaclas en el vertice; anteras moreno— rojizas, filetes y estilo blancos, estigma amarillo. Baya ovaclo— corcli- forme, bi 6 trilocular, cle un rojo intense, paido obscu- ro 6 amarillo, cenicla por el caliz muy amplificado y membranoso en el margen. En esta especie esta incluicla la vaiiedad suh-sulcci- tum, a la cual se aproxima la cultivada en Mexico con el nombre cle chile anclio,^ llamada asi por los caracte- 1 Se cuUiva esta variedad especialmente en la hacienda del Jaral [Estado de San Luis Potosi]. Hortallzas,— 9 130 res del fruto; es OA'^ado-oblongo, sub-cordiforme, lige- ramente surcado, de 8 a 11 centimetros de largo y de 4 a G'de ancbo, de un hermoso rojo subido en la ma- durez, el qiie conserva, aunque rauy obscuro, cuando se le seca con ciertas precauciones. Por las diferencias que existen entre sus caracteres y los de la variedad tipica, y queriendo evitar por otra paide la formacion deuna nueA’^a, le agrego simplemente el sobrenombre de mexicanum, como bice con la de la especie anterior. Ademas de esta A'ariedad, se cultiA'^a en el pais otra muy distinta, que debe sin duda referirse a esta esioe- cie, y que tampoco esta inscrita en el Peodromus del profesorDe Candolle, que son, fuera de la referida, la V. siih-angulosum-, majus, minus, oUvaeforme y glohosum. Se le da el nombre de chile mulato,^ y es bastante apre- ciado por el sabor poco picante y aun dulce de los fru- tos: el color de sus bojas es mas subido que el de las dos variedades descritas; el peciolo y el limbo son tam- bien mas desarrollados; el primero tiene de a 4 centimetros de longitud, el segundo de 8 a 9 de largo y 4^ a 5 de ancbo; la corola, mancbada por lo comiin de violeta. El fruto es alargado, ovado-oblongo, ape- nas cordiforme, algo surcado, de 11 a 13 centimetros de lai’go y de 3J a de ancbo, de color pardo obscuro en la madurez, y negro cuando se seca; por su sabor ya indicado se asemeja al chile dulce. Este coni unto de caracteres, distintos de los que pre- • * seiita la especie tipica, autorizan a establecer con esta 1 Es la variedad que se cultiva especialmente en una parte del Esta- do de Puebla; su fruto en el estado verde es chile x>ohlano; este nombre se aplica tambi4n en igual caso al de la variedad anterior. 131 \ planta una nueva variedad, ya que no una esi^ecie; sir- viendome para este objeto los caracteres del frufco, asi como se ha A’^erificado en los deraas, y siendo la colora- cion de este organo el mas notable de entre ellos, creo llamarla con propiedad A’^ariedad /«sc?fs. Sin. C. diilce, S. amerioanum, S. tomati forme, de va- ries aiitores; Aailg. chile valenciano. Tallo sub-leiioso, erguido, grueso, ramoso, ligeramente surcado, con li- neas longitudinales, amarillo-verdoso, de 60 centime- tres de altura por termino medio; los ramos dicotomos y herbaceos, Hojas grandes de 10 a 13 centimetres de largo, incliiso el peciolq, de 5 a 6 de ancho, ovales y aciiminadas, sub-enteras, sub-escabrosas, aunque no siempre; de nervios salientes en la cara inferior y pa- lidos. Pedunculos solitaries, gruesos, encorA'-ados, sub— lehosos, de2 a 3 centimetres de largo y 5 a 8 mils, de diametro; corola y demas organos de la flor como en las especies anteriores. Baya miiy desarrollada, globo- sa, boselada, cubierta de surcos, roja, de 7 a 12 centi- metres en su mayor diametro y aim mas dulce. En algiinas de las especies del genero de que me ocupo, sucede, como en todas las plantas que ban pa- sado al dominio de la agricultura, que sus caracteres botanicos se alejan mas y mas de lo que presenta el tipo primitive; este se comprende, pues ademas deles cambies que se verifican per el ciiltivo en las variadas fermas de les vegetales, el hibridisme ejerce igualinen- te su pederesa infliiencia en tedes aquellos que, siendo del misme a;enere, natural mente 6 de intento estan. colocados en relaciones inmediatas. Le es ciertamente muy dificil al botanico clasificador rqferir tin vegetal 132 que se encuentra en esa categoi'ia a su respectiva es- pecie; muchas veces las modificaciones son tan profun- das y radicales, que es imposible identificarlo con la cepa de donde proviene. Esto, en mi concepto, ha su- cedido con las especies que he descrito, cuya verdadera patriaha sidovagamenteindicada, habiendo sido quiza establecidas ellas mismas sobre tipos cultivados e hi- bridos. I Por lo que toca a los frutos, dire que no es posible comprender en una sola discripcion, pues ofrecen cam- bios notables en cuanto a su forma, color y tamano, no solo de un vegetal a otro de la misma variedad, sino tambien entre los que produce cada iudividuo. Clima que le conviene . — La altura, la latitud, la hu- medad y otras causas locales, constituyen los climas, que modifican de una manera muy notable la vegeta- cion propia de cada terreno. Cada vegetal tiene asigna- dos ciertos limites que no puede traspasar sin perecer, 6 al menos sin alterar su constitucion y disminuir visi- blemente sus productos. El organismo propio de cada planta hace que no prospere sino en aquellos lugares en donde encuentra los elementos favorables a su des- arrollo: si se pasa de un lugar a otro cuya situacion to- pografica y demas circunstancia locales sean diversas, la vegetacion cambia, unas especies reemplazan a otras; la vina y el olivo son sustituidos por los frutos tropi- cales; la vainilla, el cafe, el algodon arboreo, el aiiil, por el rustico encino, el aile^ y los pinos resinosos. Este equilibrio natural, esta distribucion desigualde los vegetales sobre la superficie del globo, no es arbi- 1 Arbol del g4nero Alnus, de la familia de las Betulaceas. I I I t 1 133 traria; esta subordinada, como dice Jussieu, a causas complicadas: las unas fisicas que dependen de su na- turalezay de los agentes que los rodean, las otras ocul- tas y que entran en el misterio del origen de los seres. El Capsicum puede cultivarse en climas muy varia- dos; pero el que de preferencia le conviene es un clima templado y biiniedo. Desde su germinacion hasta la floracion necesita una temperatura media de 15°10 cen- tigi’ados, y de 18°33 centigrados al jiartir de aquella basta la completa madurez del fruto. Algunas espe- cies precoces pueden crecer y desarrollarse en locali- dades donde las tardias apenas llegarian a su floracion 6 darian un mezquino producto, quiza inferior a los fuertes gastos emprendidos en su cultivo; asi es que, desde las regiones Mas, a medida que la temperatura aumenta y la atmosfera es mas hiimeda, el exito de la plantacion es mas seguro, la coseclia mas abundante, la calidad de los frutos mas estimada y mayor el nil- mere de cortes que se da a cada mata. En una palabra, todo contribuye a desvanecer los temores que el culti- vador de las tierras frias abriga de ver desapai’ecer en pocas boras, a consecuencia de una belada tempranao un cambio repentino de temperatura, su trabajoy sus esperanzas. Los lugares cubiertos de bosques y sombrios deben desecbarse como impropios para el cultivo. Una expo- sicion al S. 6 al S.E., siempre que se pueda, deberapre- ferirse, a cualquiera otra. Por desgracia, en nuestro pais aun no estan deter- min'adas las regiones agricolas, y como consecuencia precisa lio se puede determinar en que limites esta com- / 134 prendida cada planta; pero es sabido que el perfecto crecimiento de ciertos vegetales, asi como la presencia de otros, pueden servir de dates para conocer si un lu- gar es a proposito para tal 6 cual cultivo: aprovecban- do esta regia, podre decir aproximadamente, que donde se desarrollen con vigor la villa y el olivo, puede tam- bien vegetar el chile. Terreno giie le es favorable . — El suelo es el medio en que los vegetales se fijan por sus raices, deteniendose contra el impulse de los vientos, absorbiendo las subs- tancias organicas e inorganicas, que disueltas en el agua pura 6 cargada de acido carbonico, pasan libremente por los espongiolos de la raiz paraentrar en el torren- te de la circulacion. La diversidad de rocas que form an la corteza solida del globo, modilicadas constantemente por el aire y el agua, son desagregadas en particulas, que arrastradas por los mismos agentes, dan origen 4 la formacion de los suelos arables, y estos suelos son tan diversos en su composicion, como lo son las rocas mismas de donde provienen; asi es que no es extrano encontrar d cada paso una vegetacion caracteristica que, variando con los componentes del terreno, pueda servir, como de becho ha servido a los agronomos, para clasificar un terreno, sin otro dato que el de la vegetacion que ex- pontaneamente los cubre, El chile no requiere para su. desarrollo un terreno especial, pues se le ve crecer y fructificar en los mas 'Variados; sin embargo, lo mismo que otros vegetales, tiene predileccion por algunos. ' Las tierras substanciosas y profundas, las virgenes i 136 6 nuevamente desmontadas, las de consistencia media arcillo-arenosas, son las que mas le convienen; las ar- cillosas tenaces j consistentes, ademas de lo costoso y dificil de su preparacidn, son poco permeables a los agentes atmosfericos que tan.poderosamente contribu- yen al desarrollo de la planta; saturadas de agua, la consei'van por muclio tiempo, desorganizando sus rai- ces; por otra parte, en la estacion primaveral, una vez evaporada, se contraen, descubriendolas en unas par- tes y estrangulandolas en otras, 6 al menos compri- miendo sus vasos e impidiendo la facil circulacidn de la savia. Las tierras silicosas facilitan las labores, pero como sus partes tienen poca colierencia, necesitan la- bores duplicadas para impedir el desenlace de las rai- ces, su permeabilidad y porosidad facilitan la absorcion y penetracion del agua y de los agentes atmosfericos, que una vez en la tierra, se desprenden con la niisma facilidad que ban penetrado. Ademas, estos terrenes, por lo general esteriles, exigen el auxilio de los abonos y una gran cantidad de agua disponible para dar opor- tunamente los riegos cada vez que la sementera lo re- clame. Por estos inconvenientes, tanto estos terrenes, como los anteriores, se deben desecliar cuando con eco- nomia se puedan preparar otros, mezclando los elemeii- tos, arcilla y arena, de manera que se establezca un equi- libi’io, modificando las propiedades de la una con las de la otra. Comjjosicion quimicoi. — Segun Braconnot, el friito del Cci^sicuin annum contiene en 100 partes las substan- sigui'entes:. t Materia feculenta Aceite acre Materia cerosa unida d un principio colorante rojo Materia gomosa de naturaleza particular Materia animalizada • Citrato de potasa Bagazo agotado Muriate de potasa... Fosfato de potasa.... Perdida.... 9.0 1.9 0.9 6.0 5.0 6.0 67.8 3.4 Segun el mismo autor, el principio acre del chile es im aceite fluido de un rojo. moreno y de una excesiva acritud. Este aceite acre tiene el caracter de los aceites fijos, pero se asenaejaa los voldtiles por sii solubilidad en el agua; en efecto, despues de haber side lavado un gran luimero de veces con ella adquiere este liquido un sabor qiiemante y la materia aceitosa desaparece. A1 fuego se quema esparciendo un vapor que afecta el pecho y ocasiona la tos. Vuchole, Braconnot, Landerer y Witting, ban creido que el principio activo del chile, que el segundo llamo Capsicina, era una resina blanda que obtenian tratan* dolo por el alcohol, evaporandolo, tratando el residue por el eter, evaporando este iiltirao y recogiendo el pro- ducto. El Dr. Emilio Felletar ha repetido los experimen- tos de los autores citados y ejecutado otros trabajos que le son propios, en busca del principio activo que sos- pecho no ser la resina ya citada. He aqui como proce- dio y el resultado obtenido, que prueba de una manera evidente que el chile contiene un principio alcaloide volatil. Despues de desecado el chile, se hace un polvo grueso y se pone a hervir en agua acidulada con el acido sub • 137 fiirico, por un cuarto de bora; pasado esfce tierapo se- pone el todo en una retorta, se le agrega lejia de po- tasa y se destila. El destilado presenta una r^ccion alcalina y tiene un olor embriagante inuy parecido al de la conicina. Este destilado se neutraliza con el acido sulfiirico; se evapora liasta la sequedad, el I'esiduo se trata con el alcohol absoluto, la. solucion alcoliolica se evapora tambien hasta la sequedad, el r^iduo se trata por una lejia de sosa y esta por el eter, niovien- dola fuertemente. Separado el eter por decantacion, se le pone en una retorta y se le destila en una corriente tde hidrogeno: el eterarrastra consigo un alcali volatil semejante a la conicina, pues manifiesta por el papel reactivo la reaccion de los alcalis, y neutralizado con unas gotas de acido clorliidrico se evapora el eter y deja por residuo unos cristales que son el clorhidrato de la capsicina. Iligdenreicli lia demostrado que la resinade Braco- nnot y demas autores citados, es una substancia com- plexa que tratandola por el alcohol, el subacetato de plomo y el acido sulfohidrico, evaporandola y tratan- dola despues por el mismo vehiculo, se llega.a sep'arar en dos aceites de diferente solubilidad, que tienen el sabor del chile: de paso debe hacerse notar que en el procediuiiento de Felletar, desjDues de sepaiado el alcali volatil por medio del etei y la coiiiente de hi- drogeno, queda en la retorta un aceite come el de Hig- denreich. Las cenizas de los tallos y hojas del Capsicum cordi- Jvt'mc, analizadas en la Escuela de A.gricultui a, han dado la composicion siguiente: potasa, sosa, cal, mag- I 138 nesia, ahlmina y fierro; acidos sulfiirico, fosforico y si- licico; cloro al estado de cloruro en cantidad notable; azufre en el de sulfuro, proviniendo sin duda de las substancias albuminosas. Lugar gue dehe ocupar en la rotacion , — Antes que la fisiologia vegetal y la de quimica liubieran avrojadosu luminosa antorcha sobre la agricultura, y antes que esta hubiera pasado a la categona de ciencia, se cono- cia la necesidad de alternar las sieinbras para tener de una manera constante productos escogidos y abundan- tes; asi es que esta practica no ba sido efecto de deduc- ciones cientificas, sino consecuencia de la observacion de centenares de anos. La supuesta antipatia de las plantas por sus propias substancias excrementicias, quedejan incapaces deali- mentar a individuos de su inisma especie y capaces de nutrir a especies diversas; la desemejanza de los ele- mentos nutritives en individuos pertenecientes a dis- tintas familias, y otras muchas teorias ingeniosas que se ban dado, para demostrar quo una misma planta no puede prosperar economicamente sobre el mis mo te- rreno, cuando se cultiva sin interrupcion y sin abonos capaces de volver a la tierra las substancias perdidas, vienen en apoyo de lo que la practica babia indicado desde antes y manifiestan la necesidad imperiosa de bacer enti^ar en rotacion las diversas plantas que en la explotacion se cultiven. , Perteneciendo el cbile a la categoria de las plantas agotantes, como lo indica su composicion quimica, su \ permanencia sobre el terreno no debe pasar de uno 6 cuando mas de dos anos, si se ba plantado en un sue- / ♦ lo virgen. Concliudo este periodo, se abandona el te- rrene a la influencia de los agentes exteriores en cier- to tiempo, pai’a poder emprender denuevo su cultivo; esta especie de rotacion, semejante a la que practiea- ban desde tiempo inmemorial los gviegos y romanos, es la que se sigue en algu'nas haciendas de la Repii- blica. Los cereales de inAderno y de estio pueden pre- cederle en la rotacion y las leguminosas seguiide. En la hacienda de la Escuela de Agricultura siempre se ha colocado sin inconveniente despues del maiz; sin embargo de esto, creemos que la formula que en ella deberia emplearse para un periodo de siete aiios, es la que sigue: Primer afio, chile. Segundo idem, haba. ' Tercer idem, maiz. Cuarto idem, cebada 6 trigo. Quinto idem, trebol. ^ Sexto idem,' maiz. . Septimo idem, barbecho. A1 fin de este periodo habra concluido una primera rotacion y comenzara otra si se quiere proseguii. Se comprendera desde luego que esta foimula no es general, pues su determinacion depende de multitud de causas, y por consiguiente debo \aiiai segun las circunstancias locales en que la finca se encuentre. 3£€joT(idov6s y cibonos , — Aun cuando ^se ha dicho que las tierras de consistencia media son las mas A'^entajosas para el cultivro del chile, sucede con frecuencia que no se encuen trail de esta clase, y en tal case, antes de proceder I al plantio, se mejoran los terrenes, siempre que los ele- 140 mentos mejoradores se obtengaii a precio moderado, 6 mas bien que las utilidades de la cosecha compensen los gastos emprendidos. Si la tierra es arcillosa, algunas carretadas de arena m'ezcladas perfectamente per medio de una 6 varias ' labores, bastan jiara destruir 'su cohesion y modificar sus propiedades. La operacion conocida con el nombre de quema conduce a resultados identicos, quiza mas economicos que por el medio anterior: obra de dos ma- neras, modificando sus propiedades tan to fisicas como quimicas. La arcilla, substancia compacta, hiimeda y Ma, se transforma bajo la ihfluencia del calor en una substancia movediza, seca y caliente, que mezclada con la tierra tenaz, la vuelve favorable a la vegetacion, por hacerla accesible a los agentes meteorologicos. Los elementos constituyentes de la arcilla estan.en ' su estado natural intimamente asociados; son entera- mente insolubles y no tienen ninguna influencia para el desarrollo de las plantasj pero por una calcinacion moderada se efectiia una operacion importante en el estado intimo del cuerpo arcilloso, que es un compues- to de silicate de alumina, fierro, magnesia, potasa y sosa en proporciones variables. Bajo la influencia del calor, las bases y el acido pierden su afinidad recipro- ca; por otra parte, una porcion de la silice se aisla al estado gelatinoso, y de esta manera es absorbida por las plantas: ademas, la alumina, y sobre todo las ba- ses alcalinas y la magnesia desprendidas de su primera combinacion, estan en estado mas a proposito para ser asimiladas por los vegetales y contribuir al aumento de las cosechas. / 141 En Inglaterra se qiiema 6 calcina la arcilla jiara con- vei’tirla en un poderoso raejorador de las tierras alu- minosas, El medio consiste en abrir una zanja y colo- cai* en el centre leiia, basura 6 cualquiera otra materia combustible de poco valor, y formar con los terrenes extraidos una boveda que tenga dos aberturas, una en su parte superior para la salida del humo, y otra en su parte inferior para introducir el combustil^le, Cuando se ba encendido esta especie de homo y esta en activa combustion, se tapan diclias aberturas. El calor debe ser lento y sofocado, de manera que produzca una ma- t teria carbonosa, a fin de que el ollin, el humo y todos los productos gaseosos que resulten de esta combustion incompleta se fijen en la masa terrosa: se reconoce que la operacion ha sido bien hecha por el color de las ce- nizas, que deben ser morenas 6 negruzcas, por la pre- sencia de particulas carbonosas. Terminada la combus- tion, se clejan enfriar los terrones, clespues sepulverizan y se mezclan con el resto'de la tierra. La arcilla debe ser quemada humeda; seca se endurece por el fuego y forma una especie de ladrillo que es dificil pulverizar, mientras que humeda se transforma por la combustion en terrones porosos faciles de reducir a polvo. Si la tierra es arenosa los enlames y las labores profundas que llevan una parte del subsuelo a la sii- perficie, con tal que este a corta profundidad y sea de naturaleza arcillosa, bastan igualmente para mejorfir el terrene que se destine al plantio. La composicion quimica del chile manifiesta desde luego la naturaleza de los abonos que-le convienen. ■ Todas las substancias azoadas, ricas en potasja y sosa^ ( 142 • / en sulfatos, silicates, fosfatos y cloruros alcalinos y te- rrosos, deben utilizavse. Los estiercoles de establo, el abono verde, el abono flamenco, que^se prepai'a con excrementos huraanos, y los compuestos analogos, pue- den igualmente emplearse con ventaja: sin embargo, la experiencia ha ensenado qne la calidad de los frutos dis- minuye, y aun las plantas mismas se marcliitan cuando inmediatamente despues de estercolado un campo se utiliza, y para evitarlo se reparten los abonos aniial- mente a medida que se alternan las siembras, suspen- diendolos cuando en la rotacion falte uno 6 dos anos al turno de esta planta. El elemento calcareo, siempre que despues de un previo examen de la tierra se observe que falta, se de- bera poner en pequenas cantidiides mezclado con los mejoradores 6 los abonos. EleoGion y yreparacion del terreno para la formacion de las almdeigas . — El lugar consagrado al cuidado y multiplicacion de las especies vegetales en las prime- ras fases de la vida y antes de ser plantadas radical- mente en el terreno que debe sustentarlas en lo suce- sivo, constituye lo que se llama una almaciga. No todos los terrenosson igualmente aptos para for- marlas, pues siendo tan variables en su composicion, sus propiedades fisicas y quimicas varian tambien'coh la naturaleza de sus com|)onentes; los mejores son aque- llos que dejandose penetrar facilmente por los agentes atmosfericos, facilitan la germinacion de las semillas. Las tierras francas, cuyos componentes estan reuni- dos en proporciones convenientes, son permeables al aire, conservan una temperatura casi constante y una ' k 9 X 143 cierta closis cle humedad, por lo que se prefieren para su formacion, Determinado el lugar, se precede a su preparacion: de la segunda quincena de Ocfcubi’e a la primera de Noviembre, a mas tardar; desimes de lia- ber senalado como operacioii preliminar la superficie del terrene que ha de servir de huerto, se da una 6 varias labores de desentrahamiento usando instru- \ mentos de mane e atalajados, segun sea su extension. A estas labores siguen' otras no menos importantes, cuyo objeto es limpiar y pulverizar el terreno, sirvieii- dose para esto de rastras, rodillos 6 simplemente de instrumentos de pequeho cultivo. Es de la mayor im- jDortancia que el terreno que se destine para las alma- cigas quede perfectamente prejiarado, pues la planta exige, mas bien que la naturaleza del teiTeno, una preparacion perfecta y una extremada limpieza. Formacion de las ahndcigas y eleccion de las semillas. — Preparado como se ha dicho el terreno, se precede a la formacion de los cajetes. La primera operacion consiste en nivelarlo si presen ta oquedades li ondula- 'ciones ligeras, usando la j) ala de cahallo li otro medio mecanico; en seguida, por los limites del terreno se tiende una cjnta d cordel, y sobre este se van tomando distancias de un metro 6 de una vara, que se senalan con estacas, y por cada una de estas se lira a lo largo del terreno una serie de lineas, que deben resultar pa- ralelas si en el lado opuesto se ha hecho la misma di- vision. Para trazar estas lineas, si la extension es pe- queha, no hay nec'esidad de arado, basta unir con un cordel las estacas opuestas correspondientes y rayar en su direccion con un almocafre, estaca li otro instrumen- \ to capaz de dejar su iaipresion sobre la tierra; pero si la distancia que las separa es mayor, como general- mente siicede cuando se destina para plantar grandes extensiones, el trazo de las lineas se liace con iin ins- triimcnto llamado rayador, 6 con el arado misnio. Con- cluida esta operacion, se toma el espacio comprendido entre la primera y la segunda lineas, y a lo largo de ellas se pasa el metro 6 la vara, segiin haya sido la unidad que al principio se adopto, iiniendo los diver- sos puntos con un ligero borde hecho de tierra (con el rastrillo, la pala 6 el azadon), de manera quo -el espa- cio comprendido enti*e las dos lineas resulte formado por una reunion de cortas extensiones intimamente unidas, cuya superficie sera un meh'o 6 una vara cua- drada; a cada una de ellas llanian los practices cajetes, que como se ve no son mas que una almaciga pequena. El espacio comprendido entre la segunda y la tercera lineas se destina para andador de los trabajadores que constantemente cuidan de los cajetes; despues se pasa al espacio formado por la tercera y cuarta lineas, pro- cediendo como al principio y cuidando que los anda- dores alternen con las hileras de cajetes. Antes de i^racticar la siembra, se precede a la elec- cion y separacion de las semillas, que puestas en con- diciones favorables deben reproducir individuos seme- jantes a aquellos que les ban dado origen; las mejores son las que provienen de frutos perfectamente maduros, bien conformados y que conserven el mayor niimero posible de caracteres de la variedad a que pertenecen. Para separar has semillas del fruto se abre este con un instrumento cortante, y una vez heeba la incision Ion- 145 gituclinal, se voltea por el reves, dejanclo caer las se- millas y las placentas a que estan aclliericlas. Debe tenerse escrupuloso ciiidaclo en que no se reunan espe- cies diferentes; esta pi’ecaucion, corao despues se vera, disminuye notablemente los gastos del cultivo. Reu- nida de este modo cuanta cantidad de seniilla se desee, se escogen de las diversas clases que se tenganj unas cuantas de lo mejor desarrolladas, y se siembran aisla- damente en las buertas 6 jardines para conservar las Yariedades; el resto se guarda en trastos rotulados, en un lugar seco y ventilado hasta la epoca de la siembra; pero como no sieinpre es posible sembrar poco tiempo desjHies de recogida la seniilla, es muy facil que se al- teren, particularniente cuando no se ba recogido y colo- cado en buenas condiciones, y para impedir esto se su- perponen en una vasija cualquiera, capas alternadas de seniilla y de arena fina perfectamente seca. El niimero de cajetes que se debe formar y la canti- dad de seniilla que consumen, depende de.la buena calidad de esta y de la extension que se quiera dar al cultiro; de nianera que, suponiendo conocida la super- ficie y escogida la seniilla, una sjnijile proporcion esta- blecida con los datos siguientes da a conocer las in- t cognitas. Doscientas once almacigas de un metro cuadrado de superficie, coiit'ienen planta suficiente para lina exten- sion de 3 bectareas 57 areas; con una almaciga de una bectarea se iiueden trasplantar 169 bectareas 19 areas: i-especto de la cantidad de semilla, cuatro cuartillos y medio bastan para sembrar cien almacigas de un me- llorlaUzas,— 10 146 tro cuaclrado, que a la vez clan planta para una hectarea 69 areas proximamente. Ann cuanclo estos son los clatos practicos que se em- plean para cleterminar exactamente, conocicla la exten- sion, el numero cle cajetes que se cleben cultivar, en la practica se acostumbra aumentai'los un poco para com- pensar de este modo los destrozos ocasionados por las ratas, los insectos y otras muchas plagas que asuelan a la agricultura. Siemhra . — Esta operacion se practica generalinente de la segunda'quincena de Noviembre a la primei’a de Diciembre; pero en realidad no se puede cleterminar cle una manera general el memento oportuno, pues hay localidades en donde la temperatura mas elevada y la atmosfera mas hiimeda permiten retarclar la siembra; en otras, en que pasa lo contrario, se necesita apresu- rarla. Para sembrar se toman punados de la cantidad pe- sada 6 raedida de semilla y se esparce en cacla uno cle los cajetes, procurando que no caiga la semilla aglome- rada y si que quecle regada con la mayor regularidad posible; esto se consigue mezclandola con arena 6 con- polvo de yeso finamente molido. Para cubi’ir la semi- lla se emplea el rastrillo 6 se cierne en un ayate, sobre cada cajete, tierra desmenuzada mezclada con mantillo y estiercol consumido, haciendo de manera que la capa que la cubra no tenga mas de dos 6 tres milimetros de espesor, que es la profunclidad mayor a que debe en- tm*rarse para que germine con facilidacl: prescincliendo de la forma, tamaho y exigencias especiales cle esta se- milla, es bien sabido que cierto grade de calor, cle hu- 147 meclacl, y IcX presencia del aire que lleva el oxigeno, son idispensables para el desarrollo de la gemula y la radiciila, y qiiecuando algiino de estos agentes falfca, la vida permanece estacionaria. Inmediatamente des- pues de cubierta la semilla, se riega y se le pone un abrigo formado de zacate, rastrojo de maiz, paja 6 cual- quiera otro cuerpo nial conductor que la pi’eserve de un abatiraiento considerable de temperatura. Ann cuando algunos creen que puede sin inconveniente emj)learse la semilla de uno 6 dos anos, es conveniente, siempre que se pueda, no sembrar sino la de la ultima cosecha, iDarticularmente cuando no se ba tenido cuidado de su- perponerla en capas alternadas de arena, como se ha dicho, y en case de duda, antes de usarse es prudente ensayarla para ver si aim conserva su pi'opiedad ger- minativa. Para esto, siguiendo el metodo delos Seno- res Grirardin y Dubreuil, se pone una capa de algodon 6 una esponja en una probeta que contenga agua has- ta la mitad, se colocan sobre el algodon las semillas y se tiene la probeta en un lugar en donde el agua pue- da niantenerse tibia .(a un atemperatura de 20° a 25° centigrados) 5 las semillas buenas no dilatan en germi- nal", y contando aquellas que han nacido y las que han permanecido inertes, se puede juzgar del valor del con- junto. ' Cuando el niimero de semillas germinadas es menor 6 igual al de semillas inertes, se debe desechar y no em- plearla sino en paso de necesidad, poniendo una canti- dad doble de aquella que deberia ponerse si estuviera en buenas condiciones. For iiltimo, cuando se quiere acelerar la germinacion 6 aiimentar el numero de pro- t I V / I I 148 babilidacles de esta en la semilla vieja, se debera tratar por el agua clorada que tan energicamente la favorece, segiin el resultado de las observaciones del baron de Humboldt. La accion del cloro es de tal manera ma- . fiesta, que segun M. Boussingault, se ejerce aun sobre las semillas antiguas que no germinan cuando se les coloca en condiciones ordinarias; y segiin el mismo, en los jardines botanicos de Berlin, de Postdam y de Viena, se ha sacado partido de esta propiedad del cloro, haciendo germinar los granos viejos, sobre los cuales todos los ensayos jiosibles de germinacion liabian sido / * infructuosos. M. Otto, de Berlin, con el mismo objeto ha projiues- to tratar las semillas por una solucion saturada de aci- do oxalico en la jiroporcion de seis gotas por pinta (0, lit. 9305) de agua: M. Plamilton recomienda lavar las semillas con agua que contenga una pequeila cantidad de potasa. Conservacion y cuidado de las almdcigas. — Inmediata- ihente despues de concluida la siembra, para acelerar la germinacion de las semillas, se echa en cada uno de los cajeteS, sirviendose de^ una regadera, la cantidad de agua suficiente para mantener la humedad de la tierra; se deja en este estado hasta pasados veinte 6' veinticinco dias, ejDOca en la cual se examinan escru- pulosamente todas las almacigas, levantando por uno de sus lados la capa de zacate que 'las cubre, para ver si la planta ha nacido 6 permanece enterrada; en este case se investiga la causa del retardo, que por lo regu- lar proviiene de la falta de humedad 6 de la formacion de una costra cuando la tierra es muy arcillosa; lo pri- ' fl i 149 mero se remeclia regando, y lo segundo rasiiando sii superficie con una lamina de fierro. Cuando la planta lia nacido, se quita el abrigo que la cubre y se limpia perfectamente la superficie delcajete, separando todas , las basuras que liubiere, arrancando todas las hierbas extranas y destruyendo los insectos abrigados en ellas, despues de lo ciial se riega y pone solamente la canti- dad de zacate necesaria para facilitar la circulacion del aire y atenuar la intensidad de los rayos solares. Ocho dias despues de esta operacion se volveran a regar, lim> ' piar y entresacar las almacigas, quitando las plantas mas cercanas que -se estorben en su crecimiento, vol- viendolas a cubrir con una cantidad insignificante de zacate. Cada una de estas operaciones se llama a7'}'al y se ejecuta con mas 6 menos frecuencia, segun el es- tado de las plantas. Desde que se practica esta primera operacion, q co- mo vulgarmente se dice, desde que seda el piimei anal, hay necesidad de cubrir durante las noches los cajetes con linos abrigos llamados tapaderas, formados de pa- ja 6 iule, que al principio se colocan directamente so- bre los hordes de la almaciga y despues sobre arcos de varas, a medida que las plantas se desarrollan. Duran- te el dia permanecen descubiertas hasta la conclusion de la tarde 6 la media noche, bora en la cual se cubren para prevenir el efecto de la irradiacion nocturna. Luego que la planta ha llegado a la altura de 0m.06 a 0m.08, se acelera sii crecimiento escardando, esto es, aumentando el espesor de la capa en que vegeta. Esta operacion se ejecuta con facilidad desmenuzando tierra vegetal y esparciendola sobre la superficip del cajete* X A falta de mantillo puede emplearse un compiiesto for- mado de partes iguales de tierra y estiercol de caballo pei’fectamente consumido. Despiie§ de la escarda, los ultimos cuidados consisten en yigilar las almticigas, te- niendo cuidado'de cubrirlas en las noches y en seguir regando siempre que se observe sequedad, hasta que la planta, liabiendo llegado a una altura coiiveniente, pue- da trasplantarse, que es cuando tiene de seis a oclio * liojas. Prej^araciun del terreno para el tras'planie . — Para que una planta prospere convenientemente sob re un terre- ne dado, es precise que todas sus raices puedan exten- derse libremente en busca de los principios aliinenticios que a su derredor se encuentran. Todcis las especies del genero Capsicum estan provistas de una raiz principal bastante larga, y de un gran niiinero de raices secun- darias igualuiente desarrolladas, asi es que todas exigen un teri’eno profiindoy movedizo, Tres labores' cuando menos deben darse antes del plantio: lapriinera,a lacon- elusion del otoiio 6 durante el invierno, cuando la tierra conservaciertadosisde humedadque fcicilita la penetra- cion del arado y j)one las bandas de tierra despren- didas a la accion benefica de los agentes atmosfericos; la segunda, siguiendo una direccion perpendicular a la primera, se efectiia general mente pasado el invierno, luego que comienzan a nacer las biei'bas inutiles que infestan los campos, y por ultimo una tercera poco an- tes del plantio. Si a pesar de esto, la tierra no queda pre- parada como se ha diclio, se emplean rastras que com- pletan la labor dividiendo la tierra y quitando las raices » penetrantes de las hierbas vivaces. Otras veces en lugar r cle empleai’ las rastras, liay mas coiiveniencia en ser- virse de roclillos, extirpadores, escarificadores y otros instrumentos de que el arte agricola dispone. Preparado el terreno y conocida su pendiente, se abren los machos 6 canales que ban de conducir el agua j)ara los riegos, las zanjas de escurrimientos, los fosos y todos aquellos conductos por don do pueda desaguaise la tabla. Esta precaiicion es indispensable cuando el te- rreno esta expuesto a inundaciones periodicas, o cuando las Iluvias son muy abundantes. Piira dejarlo piepa- rado, se trazan los surcos con un arado de doble ver- tedera. La distancia a que so colocan uno de otro es de a 90, y la altura es variable, pues depende de la mayor 6 menor humedad; pero en todos casos una elovacion de 0’^\20 6 O^^.SO es suficiente. Se conclu- ye por regar dos 6 tres dias antes del trasplante, de ma- nera que el terreno quede perfectamente empapado, para que al efectuarse esta delicada operacion no se sequen las niatas por falta de humedad. Trasplante,— el invierno y eii los pruneros dias del mes de Marzo, si no se teme una lielada tar- dia, se emprende el plantio, empezando por expulsar el agua que luibiere permanecido estancada en el te- rreno; la vispera 6 algunas lioras antes de practical- esta operacion, se riegan los cajetes, de los que se ban de separar las priraeras plantas. Cuando es una sola la especie cultivada, se toman indistiiitamente plantas de cualquiera de las almacigas, comenzando siempie por las mas desarrolladas y dejando al ultimo las me- nos; pero cuando son varias especies las cultivadas, no se debera seguir con otra especie sin babei concluido I 162 con la primera, jiarticularmente si en una misma se- mentera se colocan toclas, poniendo unas a continuacion de las oti’as. La aplicacion de esta regia, puramente economica, evita que al cosecliar reuna el peon especies distintas, que despues hay necesidad de separar con aumento en el costo, que grava iinitilmento su cultivo. Separada la planta y lavadas sus raices, se van colo- cando en unos canastos tapizados interiorniente por un trapo hiimedo, liasta que estos se liayan llenado, des- pues de lo cual se cubren con las extrernidades del lienzo y se llevan al lugar del trasplante. Conducidos los canastos al terreno, se reparte la planta a los tra- bajadores, y cada uno se encarga de su surco, colocan- dola con regularidad a la distancia de 0™.50 a 0“.60, segun sea la feracidad de la tierra. La operacion ma- terial la ejecuta el iieon toniando un puhado con la niano izquierda y con la derecha un plantador de nia- dera, que a lavezlo introduce en la tierra, desprende con los dedos pulgar e indice de la mano izquierda una, dos o tres plantas, segun sea su tamano, y las coloca en la oquedad, volviendo a introducir el plantador un poco oblicuo, dando un ligero golpe a su parte superior; al ’ pasar a la mata siguiente, deja apoyado su talon en el iiltimo agujero para destruir todos los vacios, prosi- guiendo asi hasta la conclusion del surco. Durante es- ta operacion los muchaclios y las mujeres distribuyen la planta a los trabajadores a medida que la consumen. Hay circunstancias en las cuales es precise violen- tar esta operacion, y entonces, despues de preparado el terreno, se extrae la planta de los cajetes y se con- i ' r duce con las mismas precauciones dichas. En seguida A. 153 r los mucliaclios la-toman por maiiojos, y caminando eii direccion del surco, ran dejando caer a un lado de este, a la distancia convenida, dos 6 tres, que los trabajado- res que. los siguen las plantan, tomandolas con la ma- no izquierda, haciendo iina bquedad con la derecha, introduciedolas y cubriendolas perfectamente; termi- nando por apretar la tierra con el pie antes de pasar a la mata siguiente. Despues de concluido el plantio, se riega, sacando el agua cuando se haya buinedecido la tierra, y reemplazando las matas que no hubieren preridido, lo dial se conoce cuatro 6 cinco dias despues de term in ado el trasplante. Se puede tambien acelerar esta operacion emplean- do el arado. Cuando se usa este instrumento, despues de abierto un primer surco, se disponen las jjlantas contra la banda de tierra desprendida, teniendo cuida- do de espaciarlas convenientemente. El paso de otro arado que viene detraslas cubre, y nohayentonces mas que pisar la tierra con el pie cerca de la raiz y desta- par las plantas.que hayan sido enteramente cubiertas. Este iiltimo procedimiento, a pesar de la gran ren- taja que presenta su rapida ejecucion, no es tan per- fecto como los anteriores, v en consecuencia, aiempre que se disponga de tiempo j operarios, debera prefe- rirse el primero como mas seguro. Conservacion de la. seinentera . — A los ocho o diez dias despues de transpuesta la planta, luego que esta se ha fijado sobre el terrene, desarrollando nuevas raices y recobrando todo' su vigor, se da el primer beneficio, que consiste en la destruccion de las hierbas advenedi- zas que empiezan a salir creciendo rapidamente, y que I interponiendose le disputan el lugar y la nutricion. Bate primei’ beneficio se hace arrancandolas a mano, cortandolas con el azadon 6 con la cizadci de ccihallo, que .es un instrumento muy variado en su construccion , pero que se compone esencialmente de un timon de niadera provisto de dos rauias del mismo material, ar- ticuladas en su parte media y dispuestas de manera que puedan acercarse 6 alejarse por medio de un tor- nillo sin fin, de una corredera de fierro 6 por cualquier otro mecanismo. Cada una de estas ramas lleva cuatro rejas 6 cucbillos dispuestos horizontal mente, que se pueden separar voluntariamente para adaptarlos al an- cho'de los surcos 6 de las lineas. Este I'ltil instrumen- to, aunque muy poco conocido en nuestras explotacio- nes, deberia introducirse en todas por emplearse en mu- chos cultivos, reuniendo a la economia de su trabajola velocidad con que funciona. • El segundo beneficio, llamado escarda, se da cuan- do la planta ha macollado, ramificandose. Para esta labor se emplea de preferencia el ai’ado tirade por bue- yes, tanto por la regularidad de la marcha comb por evitar que el golpe de los balancines destroce muchas matas, como sucede cuando se atalajan mulas 6 caba- llos. El arado que se emplee con este objeto debe to- ner las vertederas unidas, de manera que la labor ten- ga mas bien por objeto destruir la vegetacion extrana' y profundizar el surco, que no aumentar su espesor, favoreciendo el desarrollo de nuevas raices. Pasados algunos dias, si la tierra comienzq a con- traerse formando grietas y las matas a marchitarse, es un indicio seguro de que falta humedad: entonces se 156 da uii riego que hiimedezca simiilemente la tabla sin inunclarla, como en algunas partes se acostumbra. En los dias niiblados, en las tardes desde la jiuesta del sol, se conduce el agua rejiartiendola igualmente por to- dos los surcos liasta la media noclie, en quese suspen- de el riego para continuaido al dia siguiente a la mis- ma bora si fuere necesario. Esta practica, que parece capricbosa, tiene por obr jeto favorecer, durante el resto de la nocbe, la pqnetra- cion del agua, y evitar en cuanto sea posible, a la ma- nana siguiente, los efectos de una rapida evaporacion. Oreada la tierra, se vuelve a escardar con un arado de A’’ertederas araplias que aumenten el espesor del surco y faciliten la formacion de un nuevo orden de raices. Los peones que siguen el paso de este arado, provistos de una paleta de madera, van descubiendo las plantas tapadas, rompiendo los grandes terrones, amontonan- do tierra pulvcrizada a las matas, y siguiendo todas las precauciones que se tienen con el maiz y otras plan- tas escardadas. Los fuertes calores estiA'^ales evaporan rapidamente el agua en el moinento de latioracion, cuando comien- zan a forniarse los primeros frutos, y entonces para violentar su crecimiento y favorecer su desarrollo, se da un segundo riego, usando las niismas precauciones que con el anterior. Despues de algunos dias se vuel- ve a dar otra escarda, teniendo escrupuloso cuidado en que el arado 6 los bueyes no pisen o maltraten la plan- ta, que en esta epoca es muy quebradiza por liaber perdido su elasticidad. De este modo se sigue escar- dando y regando, siempre que las bierbas invadan el 15G terreno 6 que la sequedad rauestre sus efectos. Si la \ tierra es iniiy arcillosa, los riegos deben sei* ligeros, evitando en todos casos que el agua jDermanezca es- tancada, pues ademas de perjudicai’ al desarrollo de la planta, desorganiza sus raices y favorece el crecimien- to de la mala liierba. La practica que en algunas partes se sigue de gol- pear con un mazo a un lado de cada mata cuando se formal! grietas, aunquebuena, es dilatada y demasiado costosa, pudiendo sustituirse con riegos y escardas re- petidas. Cosecha y jjreparacion de los frutos. — Cuando el fruto de las primeras flores ha llegado a su perfecto desarro- llo, lo que se conoce por su cambio de color, variable . en las distintas especies cultivadas, se precede al cor- te. La completa madurez se anuncia en los chiles silla, y mulato por un color pardo-cafe; en el ancho, troiiifillo^ y valenciano por el rojo mas 6 menos subi- dOj y en algunas otras especies por uno araarillento; pero todos deben tener un tinte uniforme, sin manchas verdes, negras 6 violadas. Lisipado el rocio de la manana, enti’an los operarios a los surcos, escogiendo los frutos maduros que des- prenden de sus pedunculos, torciendolos 6 arrancan- dolos sin producir desgapramientos. Aun cuando esta operacion es un poco dilatada, un hombre ejercitado cosecha combdamente en diez horas de trabajo de 25 a 30 arrobas. ^ Si el trasplante ha sido en tiempo oportuno, se ha- 1 Esta variedad, que aun no he estudiado botanicaniente, correspon- de tal vez al C. axi* r I . .157 cen cle tres a cuatro cortes, siencio el 2 H’imero en el mes de Agosto y el ultimo cuaiido las plaiitas ban sidosoi”- jirendida^ j^or la lielada, quedando en las matas infini- dad de frutos rerdes y a medio madurar. En este iilti- mocorte, provisto el cosecbero de dos ayates terciados en los bombros, vaecbando amedida quecorta, en uno los frutos madiu’os que bubiere, y en el otro los ver- des, dejando en las matas secas los muy pequenos co- I rao inservibles. Cortados los cbiles se condiicen en sacos 6 costales a ' la jDasera, que es el sitio destinado 2)ai’a su prepara- cidn: este lugar debe ser amjolio, descubierto y distan- te de los lugares de transito donde se levante gran can- tidad de polvo; despues de barrido se forman las mel- gas, que son unos buncos de 1“ a l.“o0 de ancbo y de una longitud A’^ariable, formados de raras cubiertas de zacate, sobre las que se colocan ordenadamente los frutos. A1 construirlas se procura darles una exposi- cion al Sur 6 al Estey una inclinacion suficiente, para que en caso de Iluvias escurra el agua con facilidad y saiga de la jDasera jDor caiios formados debajo. ' Durante la desecacion se voltean los frutos de uno a ptvo lado, a medida que pierdan su agua de vegetacion: agotada esta se levantan 2 )ai*a guardarlos en la troje. Se conoce que ban llegado a este estado los chiles ^7a- silla y mulato, cuando su color jiardo-cafe se vuelve . ’ negro; su su 2 )erficie lisa se pone rugosa, debiendo con- servar siempre alguna flexibilidad 2)ara evitar que se rom^oan al einjoacarlos; en los cbiles anclio^ trompillo y valenciano el color primitivo simjDlemente se obscu- rece, y en los deraas como los anteriores. Si la dese- ✓ I ^ i N / cacioii pasa de estos limites, los frutos, adeiuas de quebradizos, su peso y volumeii disminuye notiible- mente. Antes de llevar la cosecha a la pasera se hace una primera eleccion, que consiste en quitar los frutos al- terados por la humedad, los golpes, las mordeduras 6 piquetes de los pajaros e insectos, y en separar los de primera clase que estan exentos de estos defectos; se dividen estos ultimos en dos grupos, uno formado por los frutos blandos y maduros que se colocan inmedia- tamente sobre las melgas y el otro fOrmado por los frutos todavia verdes que se colocan en montones, cu- briendolos con bierbas para producir una especie de fermentacion que los ablande para llevarlos a la pase- ra y colocarlos lo mismo que los primeros. Cuatro 6 cinco dlas despues de agrupados los frutos, un aumen- to de ternperatura anuncia la fermentacion, que se in- ■terrumpe desbaratando los montones y escogiendo los chiles que esten en estado de secarse; esto se conoce, si al apretarlos con la mano conservan la impresion de los dedos; el resto se vuelve a amontonar y cubrir con zacate hasta pasados algunos dias en que se repite la misma operacion, En algunas haciendas se acostumbra levantar el chi- le de las melgas con el rocio de la manana y guardar- lo en las trojes 6 galeras, cubriendolo con hiei'bas yer- des hasta que toma su verdadero' color; en otras evitan solo levantarlo en las horas mas calientes del dia y lo encierran sin taparlo, despues de asear los jacales y qiiitarle al chile los pediinculos lehosos. La preparacion concluye con separar los frutos en 159 r varias secciones, cada una de las cuales es una clase, tan to mas estimada cuanto mayor ha sido el-cuidado quo se ha puesto en sii formacion. En las primeras cla- ses se colocan progresivamente los chiles grandes, en- teros y bien desarrollados, sin manchas, piquetes, ni mordeduras, y en las ultimas los pequenos, rotos y al- terados. Estos riltimos son conocidos en el comercio con el nombre de sure. Empaq^iie y rendimiento . — El medio mas expedite pa- ra transportar las grandes cosechas de un lugar a otro, es reducirlas a sii menor volumen,.y el empaque reu- ne a esta preciosa cualidad, la de poder conservar los frutos por mucho tiempo en buen estado, precaviendo- los del ataque de sus numerosos enemigos. La vispera del dia sehalado para esta operacion, se sacan los frutos secos de la troje y se conducen a las eras 6 patios dispuestos de antemano. En este lugar, despues de humedecidos, se agrupan formando cubes de un metro de altura, y en seguida se cubren conp<3- tates 6 liierbas, evitando poner grandes montones. A' la maiiana siguiente, a la salida del sol, se extiende el fruto, poniendo capas delgadas que se remueven cons- tantemente hasta que pierda su excesiva humedad y tenga una flexibilidad conveniente. Los practicos co- nocen que ha llegado este memento, cogiendo un pu- nado de chiles y apretandolos hasta reducirlos con fa- cilidad a un pequeno.volumen, 6 tomando un solo fruto, si al comprimirlo se pega; mas si al soltarlo vuelve a tomar su forma primitiva dejando oir un ligero ruido al despegarse, es una priieba de que ha llegado >a su 160 maximum cle elasticiclacl, que es el memento mas a pvo- j)6sito para empacarse. Los sacos deben estar ya formados, rociados y dis-- puestos en el sol para recibir el chile. Tin hombre se introduce en ellos, y a medida que coloca los frutos ca- lientes los comprime con los pies. Este procedimiento no da una presion suficiente, y podria sustituirse con maquinas semejantes a las que se ernplean en los Es- tados,IJnidos para empacar el algodon. Llenos los sa- cos se les pone, antes de cerrarlos, una tapadera del mismo petate de que estan formados, y en seguida se cosen y ligan fuertemente con cuerdas. Hechos los ter- cios, antes de guardai’se en las bodegas, se les pone a secar sobre bancos 6 vigas, quitandolos del sol cuando al rodarlos suene la semilla. Una Iiectarea cultivada en circunstancias ordinarias produce en cuatro cortes 6,741 kilogramos de frutos, que por la desecacion se reducen a 1,662 que es proxi- mamente su cuarta parte. Respecto del producto liqui- do que S3 obtiene, como depende del clima, la natura- ■leza del terreno, la epoca del trasplante, la aptitud do los trabajadores, el empleo de las maquinas, la perfec- cion de su cultivo y otra infinidad de circunstancias, pai’a determinarlo de una manera general se necesitaria un gran niimero de datos practices, de que por desgra- cia carecemos, para tomar terminos medios. En algunos puntos de la Repiiblica, donde se ha cultivado por mucho tiempo esta planta, por experien- cia se asigna cierto valor a cada mata; pero es claro que se puede llegar al mismo fin, conociendo el niimero de plantas contenidas en una extension determinada, 9 IGl % asi como el costo cle su ciiltivo. La formula siguiente 8 toniacia de la Topografia del Sr. Covavrubias, sirve para encontrar el nuinero do plantas, siemi^i’e que se conoce la superficie y la equidistancia, que estan rej^re- sentadas con las letras s y e: sustituyendo en lugar de estas letras sus respectivos valores, y combinando el resultado obtenido con el costo que llamaremos c, se tendra en ultimo analisis la ecuacion v — -^ que sera el valor de cada mata. La aplicacion de estas formulas, sirviendose de re- sultados medios de varies ailos, puede servir para es- timar el producto de las sementeras, sobre todo cuando se trata de valuaciones. Accidenies y evfermedades. — Las heladas tardias de primavera, en general, ejercen efectos funestos sobre las plantas, pero especial me nte sobre el Capsicum, siendo^ la causa, segiin la opinion de algunos fisiologos, la con- ffebrcion de la savia y su natural aumento de volumeii, O y como consecuencia necesaria de esto la ruptura de los vasos 6 tejidos. La lielada es debida a la emision de.los ra 3 'os de calorico hacia el espacio celeste, y en consecuencia, si se coloca un diafragma que impida la irradiacion 6 debilite el enfriamiento, se impiden o debilitan sus efectos. Siempre que este fenomeno me- teorologico se produce, el plantio se destruye y no que- da mas recurso que quitar violentamente las plantas heladas y emprender de nuevo el trasplante, si la es- tacion no esta muy avanzada. Los abrigos de zacate, Hortalizas.— 11 162 puestos en almacigas para protegerlas de la helada, son impracticables en el cultivo en grande; pero es in- dudable que cualquier cuerpo qiie se coloqiie entre la tierra y el espacio celeste, producira el mismo resulta- do que aquellos. Los indigenas del Peru, dice Garci- laso de la Vega, particularmente los que liabitan los llanos elevados del Cuzco, estan mas expuestos que ningiin otro pueblo a ver sus coseclias destruidas por e'fectos de la irradiacion nocturna. Los Incas liabian perfectamente determinado las condiciones bajo las cuales se debe temer la helada durante la nocli’e; cono- cian que no helaba sino cuando el cielo estaba puro y la atmosfera tranquila; sabian, por consecuencia, que la presencia de las nubes se oponia a esc fenomeno, y habian imaginado para preservar sus campos de la accion del frio, formar, por decirlo asi, nubes artificia* les, Cuando la noche se anuncia de tal manera que se tema una helada, es decir, cuando las estrellas bri- llan y el aire esta un ppco agitado, los Incas prenden fuego a montones de paja humeda 6 estiercol, a fin de producir mucho humo y enturbiar por este medio la transparencia dela atmosfera. Estees un procedimien- to poco costoso que puede etnplearse con mucho exito, al menos en los primeros dias de Marzo, y despues del trasplante, siempre que se teman sus funestas.con- secuencias. G-ranizo . — Este meteoro ocasiona grahdes destrozos, despojando a las matas de sus hojas, ramas y flores Si la granizada no ha sido muy fuerte y la vegetacion no esta muy avanzada, se remedia este mal cortando las partes heridas y escardando hasta que retonen; pero \ / 1G3 si el primer corte esta proximo y el granizo' lia sido grande, el plantio concluye. Se ha inventado preser- var las c'osechas de los destrozos del granizo, por me- dio de aparatos llamados^;ar«- 9 '?’or fragraentos de ta- llos, por semilla 6 por tuberculos; asi es que su des- truccion es muy diflcil y no se consigue sino despues de muclios aiios de pei'severancia. Son varios los me- dios que se ban propuesto con este objeto: los mas efi- caces consisten en la quema, el empleo del sulfato de fierro y el acido sulfiirico diluido. Aves . — Los tordos de los generos MoloiJiriis, Age- laiiis^ etc., llegan en parvadas a los plantios, picando indistintamente los frutos verdes y lossazonados. Los medios de aliuyentarlos consisten en poner espantajos, tronarles chicotes, dirigirles cohetes y disparar armas de fuego. Batas . — Pequeilos mamiferos de los generos, Arvi- cola Mus, etc., suelen a^iarecer en bandadas numerosas devorando cuanto encuentran a su paso. Las onzas, Mustela frcenaia, que habian sido recomendadas j^ara limiiiar los cliilarcs de estos enemigos, hacen excava- ciones subterraneas y destrozan infinidad de jilantas; asi es que el linico remedio conocido consiste en jioner vallados de plantas espinosas 6 abrir alrededor de los I 166 plantios grandes fosos que permanezcan constantemen- te llenos de agua. Insectos . — La gallina ciega 6 gusano bianco es la lar- ya de un insecto del orden de los coleopteros y del ge- nero Melolontlia, que ocasiona grandes peijuicios tanto en su primer estado como en el de insecto perfecto. En este iiltimo su existencia es mu}’’ corta; el macho muere a los ocho dias de su salidadel capullo, despues de ha- ber fecundado a la hembra, y esta poco tiempo despues de haber asegurado su progenie. Con sus patas ante- riores, que son bastante robustas, abre un agujero en la tierra de 0“10 a 0’^20 de profundidad, y en el depo- sita, a la puesta del solj veinte 6 treinta liuevos de un .color bianco amarillento. Pasado un mes se desarro- Han las larvas, hjandoseinmediatamentesobrelas rai- ces, comenzando luego a destruirlas, Estas son mas te- mibles que el insecto perfecto, tanto por su voracidad, como por vivir algunos ailos en ese estado, aun cuan- do algunas personas creen que al desarrollarse se ali- mentan de substancias organicas en descomposicidn, antes de fijarse en las raices; pero de cualquiera ma- nera que sea, es un hecho bien conocido y fuera deto- da duda que los perjuicios que ocasiona son irrepara- bles, y que cuando concluyen con una sementera emi- gran a otra. % Segun observaciones hechas en Europa, resulta que la gallina ciega se multiplica a medida que se destru- ye a los topos, TaJpa vulgaris,^ de donde se ha inferido 1 El Scalops canadensis, cuatro especies de Condylnros y la unica de TJrotrichus que se conoce, son los representanles en America del iopo de Europa. Todos pertenecen d la misma familia. 167 que estos ban naciclo para destruir a aquella; pero co- mo ambos son igualmente temibles, lo mejor seria en- contrav un medio facil y economico para bacer jierecer a ambos. Mucbos ban sido los procedimientos para combatir esta terrible plaga, pero ni tod.os estan al alcance de los cultivadores, ni pueden aplicarse en los cultiros en grande; asi es que me liinitare a mencionar solamente los mas fciciles y ecbnomicos. Ell la primavera, despues de removida la tierra, cuando las larvas se aproximan a la superficie, se corn- prime el suelo pasando el rodillo Croskill, 6 se condu- cen a el parvadas de guajolotes, Meleagris domesticus. Estos animales, que por lo regular se crian en todas las tineas de campo, prestan grandes servicios a los la- bradores y pagan con usura los gastos de crianza, de- vorando a los insectos que es uno de sus buenos ali- mentos. En Inglaterra se acostumbra despolvorear sobre los campos preparados antes 6 despues de una fuerte llu- via, sosa bruta reducida a polvo fino, en la proporcion de 150 a 200 kilogramos por hectarea. La humedad del suelo disiielve las sales alcalinas y los sulfuros con- tenidos en la sosa: el Hquido caiistico llega a los insec- tos y los hace perecer. Entre las recetas que se ban dado para destruir al gusano bianco, la que sigue ba producido mejores re- sultados: ft 12 kilogramos. Cal viva Holliii de cliimenea Sal coraiin o ^lor de azufre., Hojas de ajenjo Agua 4 kilogramos. 1 „ 1 brazada. 2 liectolilros. Qj pone la mezcla en una gran caja, se deja mace- ^ cturante dos dias, moviendo de tiempo en tiempo ^ 101 mas calientes desde principios deOctubre; pero es aiai iniiclio mas ventajoso el plantio por Octiibre del aiio anterior. Por dicho mes de Octubre se traspoiidran en cada tiesto dos plantas de las siembras de primavera, despues de haberlas limpiado de todo hilo 6 vastago. La planta que se destine para forzar lia de tenor mas do iin.ano; y si no tienen tanto tiempo se dejan forta- lecer en los tiestos, esperando que adquieran vigor su- % ficiente para poder producir bien. Desde primeros de Noviembre se dara principio a forzar las albitaiias de fresa de todos tiempos, tapandolas de noche y dias fries, y exponiendolas a la impresion del sol siempre que el tiempo sea favorable. En cam as calientes y es- tufas se introduciran algunos tiestos igualmente para que vayan adelantando y muestren fior. Antes de arre- glarse una cama caliente para fresa, debera liaberse tenido amontonada la basura por seis u oclio dias, y desmenuzada para que ferinente. La altura de la cama ser4 de tres pies, colocando los bastidores inmediata- mente sobre ella, despues de liaberla dispuesto segun arte. Con esto motive se movera mas brevemente el calor del estiercol, y pasado aquel vapor mas fuerte que se origina, se extendera sobre el mismo una capa de tierra, de seis li oclio dedos, en que se introduciran los tiestos de fresa liasta el borde. Mejor metodo es echar enciina de la basura dos pies de zumaque, segun se saca de las tenerias, despues de liaber servido alii, pero que sea de lo mas reciente para que conserve mas tiempo el calor. Por algunos dias despues se tendran puestas de continuo las vidrieras, alzandolas para dar ventilacion a las plantas, en notandose liaber penetra- 192 do el vapor la tanda de tierra en que estan los tiestos. La fresa de los Alpes sufre con dilicultad el calor lu'i* medo de las cajoneras y cainas calientes, por lo ciial se le dara ventilacion, no perdiendo ninguna ocasion para que se facilite este beneficio. En albitanas dice mucho mas bien esta clase de fresa, siempre que no se empantane el paraje con las aguas del invierno. En decayendo el calor de las camas calientes, y en apretando fuertemente los frios, se reforzaran los abri- gos con alguna capa de basura viva, aplicada prin- cipalmente en los espaldares y costados. Los setos y cubiertas se duplicaran asimismo en proporcion a la intensidad del frio, Desde el mes de Octiibre se culti- I varan las plantas en albitanas, y desde mediado Di- ciembre hasta concluido Marzo se seguira el cultivo de tiestos en camas calientes y estufas. A cada quince 6 veinte dias se introducira de nuevo una tanda 6 por- « cion de tiestos, procurando que siga iiroduciendo sin interrupcion, hasta que alcancen alas fresas que natu- ralmente vienen al descampado. Siempre es facil y menos trabajoso el cultivo forza- do de la fresa en reservatorios y estufas que en camas calientes. Las mejores son las que, ademas de su tan- da de estiercol reciente, estan cubiertas con uno 6 dos pies de zumaque, 6 bien tienen toda la tanda del mis- mo zumaque recien sacado de las tenerias, en vez de basura viva de caballeriza. Las plantas se trasponen en tiestos por Octubre, es- cogiendo hijuelos del aho, que se dejaran fortalecer otro ano mas en los tiestos, para que tomen cuerpo y vigor antes de forzarse, Tambien pueden sacarse con \ 193 cepellon algiinas freseras cle clos anos, tmsjilaiitanclo- las por Octubre paraque eii el invierno iiimecliato deu fruto. , Caltivp forzado de la fresa en Aranjuez. lie-aqui, en resumen, coiiio lo explica Boutelon. Forman estaca- das fuertes, de una vara de alto, que se entretejen con raraas de taray para concentrar en ellas el calor y con- tener la basui’ci y mantillocon que se prep'aran las ca- mas calientes propias para este cultivo. Dentro del recinto que ocupan las estticadas, que todas deben te- ller su exposicion al Mediodia, se abren dos closes de zanjasj las primeras, que estan destinadas al plantio, de cuatro pies de anclio, y las otras de tres pies sola- mente, pax*a proporcionar los refuerzos, renovando la basura viva 6 quitandolii, segiin las circunstancias, a fin do aumentar 6 disminuir el calor. Estas zaiijas se intercalan con las de fresa, profundizandolas unas y otras 4 una vara. Desde el 6 de Agosto se comenzara a llenar de estiercol caliente las zanjas. Se conduciran, sin deshacer los cepellones, a los pa- rajes de las zanjas en que debe liacerse el plantio, lim- piandolos antes de lasliojas secas y brozas, y regando- los abundantemente despues de plaiitados. Es necesario hacer sombra a las fresas recien plan- tadas por espacio de quince 6 veinte dias, para ,que el sol no las ofenda y abocliorne. A liltimos de Septiem- bre empiezan algunas plantasa pioducii floi. Poi Oc- tubre se dara principio a calentar los refuerzos, llelian- do con basura viva la zanja de ties pies de audio, que liasta dicba epoca permanecera desocupada. g0 0xperimentasen muclios fiios, ventiscas o ne* , Hortalizas.— 13 194 vaclas, luego que tengan cuajados algunos fratos, se cubriran las campanas de vidrio perfectamente con basura, alzandolas como tres dedos durante el dia, despues' de liaberlas desembarazado por el lado de Me- diodia, sin quitarlas del todo, y solo poniendo un taru- go de madera 6 un ladrillo para sosteneidas. Los riegos no deben suministrarse con regadera, si- no con un puchero, para no rociar las floras, quemoja- das se vuel.ven al punto negras. Se evitara el que se enganclien las camas, y no se pasara dia sin regar; porque prescindiendo de que apetecen las plantas de fresa liumedad, absorbe y disipa muclia parte de los riegos el calor de la basura. Estas plantas empezaran a sazonar sus frutos por principios de Diciembre, y continuaran produciendo abundantemente liasta Fe- brero. Las fresas se comen solas, con aziicar 6 rociandolas con agua, vino 6 leche, y es un manjar apetitoso y niuy apreciado. Conviene ala mayor parte de los tempera- mentos, y toda la planta es diluyente, refrigerante y algo purgante. HABA. Aunque esta planta se siembra con alguna abundan- cia, particularmente en el Valle de Toluca, parecenos que su cultivo ha decaido mucho desde que las vigilias impuestas por la Iglesia han caido en desuso y no son ni tan frecuentes, ni tan rigidas como antiguamente. Y sin embargo, la baba es un producto ricamente hari- noso, de gran utilidad no solo por su harina, sino tani- bien por su valor nutritive en la alimentacion del ga- nado. \ I 195 La harina cle liaba tiene por objeto dar a la de trigo, a la ciial se mezcla en Francia en una debil propoi’cloiij iina fiierza de expansion necesariapai’a una buena pani- ficacion, y cuyo uso no data sino de treinta anos, ha- biendose sin embargo extendido mucbo su empleo, por considerai’se hoy como indispensable por muchas cau- sas: la principal es para dar a los trigos gran fuerza, piles la harina de haba es muy rica en azoe. Pero volvenios a repetirlo, no es este el principal merito de la haba, pues el mejor es sin duda su valor alimenticio, por lo cual se le emplea tanto para la ali- mentacion de los ganados. El terreno en que se siembre el haba debe ser fiierte, rico en humus; no le son favorables las tierras ligeras, donde encuentra poco alimento por faltarle el grado de humedad para su desarrollo. El terreno favo- rable al cultivo' de haba debe poseer cierto fondo de humedad. En la Vendee se cultiva solamente en los te- rrenos pantanosos, lo mismo que en la ISIancha. En. lEgipto, cuando hay buenos desbordamientos del Nilo se I’ecogen grandes cosechas de haba, lo cual constitu- ye el cultivo principal de aquellos riberenos. Hay dos clases principal es de haba, la comestible y la foiiajeia. La primera se siembra casi al mismo tiempo que los trigos, y esta expuesta a las heladas. Casi siempie an- tes del invierno se da una labor piofunda y aim una segunda, con objeto de destruir todas las malas hiei- bas que hayan crecido. Despiies de esto se abona bien el terreno con estiercol. Hay muchas variedades de habas comestibles, entre las cuales citaremos la comiin, la Juliana, la de agua, lade Windsor, la Longpod, la 1 196 monte de oro etc. En cuaiito a las forrajeras, qiie en- tendemos se cultivan poco en Mexico, se cuentan las variedades caballuna, corduvera, porcinay babilla, que son duras y forman el segundo grupo que arriba hemos citado. En el gran cultivo se siembran en segiiida de los gran os, alzando antes los rastrojos, labrando la tierra con oportunidad y dandole dos labores cruzadas de arado; es la haba, como hemos dicho, una planta exce- lente y muy productiva, especialmente en los grandes centros, y la mas propia para la alternativa con los cereales, dejando la tierra muy bien preparada despues de recoger su cosecha, y en disposicion de que preva- lezca muy bien, particularmente el trigo, sin necesidad de nuevos abonos, ni dejar la tierra de barbecho por un ano. La epoca para sembrar depen de de la naturaleza del clima y del terrene. En cuanto a la recoleccion, la mis- ma planta indica el tiempo oportuno. La excesiva hu- medad perjudica fatalmente a las siembras de haba. Como hemos dicho, la haba se usa como comestible y como forrajera, y las plantas mismas se destinan co- mo abono verde. HINOJO. Fceniculun vulgare, Graertn. Tres son las variedades conocidas del hinojo: la silvestre 6 de los camjws, la de Alemaniay la de Florencia. La primera se cria esponta- neamente en Africa; la segunda tiene su simienteblanca y dura, vegetando mas de un ano; la tercera, que es la de Elorencia, se ha propagado en todos los jardines de \ 197 # Europa. Es planta anual j enana, que produce las ci- “ mientes encorvadas hacia dentro; los tallos inuycarno- sos, de cuatro a cinco pulgadas de anclio y de mas detres dedos de grueso, tendidossobre el suelo; su siniiente tie- ne iiu color de caiia claro, y despide uii olor fuerte de aius. Esta iiltima es la que con preferencia se culti va en las huertas para usos economicos; bien es que la de Alemania puede suplir en ocaciones su falta. De tener siniiente de hinojo de buena calidad pende casi general mente el buen 6 mal exito de este culti vo. El terreno que mas se adapta a esta planta es el lega- moso 6 el ligei'o, pero de miga. El tiempo de la siem- bra varia segiin la especie y el fin que se propone el jardinero en su cultivo. Las castas conuin y de Alema- nia deben sembrarse por Septiembi’e en temperaniento como el de Madrid, eligiendo seniilla recogida en el propio verano de aquel ailo. Las plantas que se lograii de esta priniera siembra se crian mas robustas por lo couiiui, sin embargo de que por Marzo y Abril pueden igualinente repetirse nuevas siembras con el fin de co- lectar siniiente. Para cui’ar y blanquear los tallos se efectuaran las siembras del limojo de Florencia por Ma- yo y Junio, de nianera que se reparta la siniiente du- rante diclios meses, para formal* cuatro 6 cinco criade- ros conseciitivos (jue esteii en sazoii y se sigmi unos a otros sin interrupcion. JDespues de iiticidas las plantas se aclaiaia la sieni- Ibra, dejando cada planta separada de las denias iin pie 6 pie y medio. La planta del hinojo siifre mucho si se le trasplanta, lo mismo (j^ue le acontece al apio. Para este fin piied.e 198 disponerse algun semillero, con la idea de reponer las marras que se adviertan en los plantios. Desde iilti- mos de Junio puede princiiiiarse el plantio en el caso de juzgarse necesario; pero lo mas acertaclo es sem- brar de asiento. Las variedades silvestre y alemana resisten los frios de nuestro clima y prevalecen en los terrenos frescos y liumedos; la de Florencias es mas delicada. El cultivo de esta planta consiste en escardarla y limpiavle los canteros despues de haber nacido, acla- rando todos los parajes donde hayan salido muy es- pesas. Los riegos son muy necesarios en climas templados para dicba produccionj de lo contrario, se corren con el calor sin haber engruesado ni poderse aprovecliar. Esta pJanta apetece la humedad para criarse jugosa, dulce y ajireciablej por cuyo motive los riegos sieni- pre son de absoluta necesidad. En lo mas riguroso del invierno, para que no las perjudiquen los hielos, se taparan y resguardaran del frio con paja larga, ra- mas, etc. La si'miente del hinojo pierde al aho de haber side recolectada su virtud germinativa; esta es la razon por que las que vienen del extranjero, y principalmente de Italia, no brotan y se pierden. Sus tallos se comen en ensalada cruda y son de gus- to delicadoy muy tiernds; con sus hojas cocidas se hacen varias salsas. La raiz del hinojo es blanca, dulce, aromatica, y una de las cinco aperitivas. Las simientes se consideran como de las carminativas mas fuertes; de sus hojas se V 190 destila una agua espirituosa, y de lasimiente un aceite esencial, que se emplea en la medicina como calmante. Es planta olorosa, aperitiva, estomacal y diuretica. Las simientes del liinojo de Elorenciason mas eficaces’qiie las del comun. HIERBA DE CAJ^dNIGOS. Valeriana locusta, L. Planta anual, que naturalmen- te se cria en los sembrados y campos de Espana y trans- portada e introducida en los jardines y on las huertas, donde crece mas altay produce mas ancba la hoja que en su estado silvestre. Prevalece la hierba de los canonigos en terrenes li- geros, aunque tambien prospera en los fuertes, siempre que se balle bien labrada y deshecha la tierra. Desde mediados de Septiembre hasta principios de Diciembre, pueden repetirse sucesivamente siembras de esta plan- ta cada diez 6 doce dias. De esta manera se podra lo- grar, en disposicion de comerse sin interrupcion, por todo el invierno. La simiente dura cinco 6 seis anos buena para vegetar, y es de notar que de las siembras de simientes de dos aiios suele comunmente lograrse layor producto que de la nueva del ailo. Por los meses de Diciembre, Enero, Febrero y Mar- ), se emplean las hojas tiernas de esta planta en las isaladas crudas, suprimiendo la i’aiz y hojas danadas ue pueda haber. Es ensalada gustosa y apreciada de luchos. Se come, bien sola o bien mezclada con otras ierbas. 200 LECHUGA. Lactuca sativa, L. Para remecliar de algiin modo la confusion y poca uniformidad de los nombres que en cada territorio suelen darse a las varias castas de le* chuga, Boutelon forma dos especies jardineras primor- diales, que aunque producidas ainbasde la especie sil- vestre, las considera por tipo de comparacion, y a las demas variedades las denomina como secundarias y procedentes de estas dos primeras. Todas las variedades de lecliuga dice que se distinguen facilmente por su fi- gura, color, tiempos de estar en sazon para comerse, u otras semejantes circunstancias que puedan proporcio- nai* senales algo constantes para determinar las dife- rencias que caracterizan a cada A'-ariedad. La especie natural de la lecliuga produce sus liojas distantes y no forma cogollo, y en su estado natural silvestre dice quo hay quien asegura que tiene calidades dahosas y con- trarias a la salud. Tambien dice que transjiortada la simiente del campo al jardin, se dulcifica y mejora con el cultivo, y no obstante no ser mu}’^ util en el uso do- mestico; puede blanquearse atada, y se cura como todas las variedades de lechuga larga. Lo cierto es quo de simiente de esta ban nacido todas las especies 6 varie- dades conocidas en la huerta, las cuales componen dos especies pi-incipales, que son la reiwlkidd y la larga, muy distintas entre si. Lechuga repolluda. Laprimerade estas dos especies primordiales, llamada repolluda, produce las hojas ob- tusas en su extremidad superior, ondeadas y algo re- dondas. Se estiman generalraente mas las variedades / 201 cle esta especie jardinera, por blanqiiearse con mas fa- cilidad y ser mas tiernas y delicadas, aunque necesitan de mas cuidados y atencion en su ciiltivo. Lechuga larga 6 lecliugon. K^ombrase la segunda es- pecie lecliuga larga, lecliugon 6 lechuga romana, y pro- duce las bojas qblqngas, angostas al principio, anclias y redo n das a su extremidad, casi lisas y rectas. Las variedades de esta especie resisten general mente a los frios de nuestros inviernos. Entre las lecbugas repolludas vamos k citar las prin- cipales variedades. Lechuga de Silesia. De todas las lecbugas, esta es la de mayor tamailo. Su color es verde claro, moteado con algunas pintas rojas 6 encarnadas, las bojas son muy rizadas y ancbas; es lecbuga muy tierna, produce su repollo poco apretado y la simiente blanca. Be reg. Esta es la casta mas estimada en Madrid por su tamano, buen gusto y precocidad. El color de sus bojas es verde claro y reluciente; repolla admirable- mente y tiene la simiente blanca. Be Ilolanda. Se confunde generalmente la lecbuga de Holanda con la palatina, aunque aquella es de ma- yor tamano, yvsus bojas no se doran tanto como las de esta. No es tan tierna como la de rey, pero tiene la ven- taja de resistir, sin espigarse con el calor, mucho mas que otras especies mas delicadas. Sanguina 6 disciplinada. Solamente por la singulari- dad de las bojas de esta clase de lecbuga, mancbadas con listas de color de sangre y otras de verde claro, puede cultivarse en la buerta. Es muy pequeila, y se espiga con extraordinaria brevedad. 202 Imperial. Esta lechuga es de las mas grandes qiie se cultivan; produce uncrecido repollo de color bianco amarillento, y su sabor es de los mas delicados; las liojas son anchasy lisas; de color verde amarillento; su simiente es blanca. De Versalles. Es excelente esta especie de lecliuga para resistir maravillosamente al descampado los mas fuertes frios del invierno, Su repollo es grande, algo cbato, apretado, amarillo, y en tiempo de calor resiste sin espigarse mas que otras especies. Flamenca. La flamenca es una lechuga tardia, que resiste sin espigarse durante los calores del verano mas que ninguna otra casta. Su repollo es grande, muy apretado y firme, de un color verde claro; la simiente es blanca. ' La lechuga llamada de Cuenca es una de sus varie- dades; resiste perfectamente los frios del invierno, y no forma su repollo tan firme con la verdadera lechuga flamenca. Lucliuga verdosa. Tiene las hojas lisas, algo ondea- das, grandes, de un color verde basto; su cogollo es mediano y tierno. Mepolluda enearnada. Las hojas de esta lechuga son de color verde obscure con manchas encarnadas; el co- gollo 6 repollo es grande y dorado, tierno, apretado, y se conserva sin subir a simiente por algiin tiempo, no obstante el calor: la simiente es negra y se bastardea en poco tiempo. Perezosa. Las hojas de la lechuga perezosa son mu- chas, rizadas, muy apretadas y de color verde basto; el repollo es firme; se conserva sin espigarse mucho 203 mas tiempo qiie otras castas cle lechuga durante los fuei'tes calores del estio, per lo que se la ha dado el nombre de lechuga pevezosa, y se cultiva con preferen- cia para el consume del verano; su simiente es blanca. Perinnana. Se conoce y distingue facilmente de las demas variedades esta lechuga, por llevar sus pencas mucho mas gruesas y crecidas que todas las demas cas- tas cultivadas. Palatina. Lechuga mediana, de -hojas redondas, de color verde obscure, moteadas de pintas rojas por to- das las partes expuestas a la impresion del sol; resiste los hielos mds fuertes del invierno y repolla en todo tiempo. Sin igual. Esta lechuga es excelente, sus hojas, de color verde blanquecino, tienen los boi’des muy recor- tados y con algunas mar.chas de color rojo cuando ha- ce poco tiempo que se han obtenido las simientes de Francia, pero en breve se pone toda la hoja de un co- lor verde blanquecino, En albitanas nos prueba muy bien, Pizada. Se conocen dos variedades de la lechuga ri- zada, la una de mas tamaho y de simiente blanca, y la otra mas pequeiia, que la produce negra. Las hojas de ambas son rizadas, de color verde amdrillento, redon- deadas y algo dentadas; se cultivan en albitanas, y re- pollan con brevedad; no resisten la fuerza del calor del clima de Madrid, por lo que en este temperamento se la destina para primavera, tiempo en que sazonan con toda perfeccion. Pe Italia. La lechuga de Italia resiste la sequedad y el calor sin tallecerse; sus hojas son angostas y de 204 color vercle claro, con los borcles rojos y sii simiente negra. Lechuga amarilla. No resiste los calores del verano en los climas calidos, y es lechuga tierna y delicada; ' produce las hojas de color verde claro, lisas y unidas; el cogollo grande, amarillo, tierno y dereclio, y la si- miente negi’a, Esta especie no sirve para forzar, por- que no prevalece y se corre en las cajoneras. Moronda. Es de las primeras que estan en sazon por el otono; resiste al raso los frios mas rigurosos de nues- ' tros inviernos, y sazona muy temprano en la prima- vera, al I’esguardo de alguna pared 6 abrigo natural; * sus hojas son de color verde basto, redondeadas, y el cogollo apretado y chato. No necesita atarse para blan- quearla, aunque esta operacion le ayuda extraordina- riamente; su simiente es blanca. Calatravena. Las hojas de esta lechuga son algo pun- tiagudas, de color verde mas obscuro, y su simiente es blanca. El cogollo es mediano y bastante duro, Es muy temprana, siendo el principal y mayor motivo de estimai’se. La que llaman de oreja de miclo y esta son una misma casta, aunque el color de las hojas de la le- ch dga de oreja de mulo es de un verde claro, pero en lo demas son lo mismo. Blanca. La lechuga blanca es mas delicada que las dos anteriores, pero no resiste tan bien los frios del invierno. v Lechuga larga sanguinea. Las hojas, expuestas a la iiripresion del sol en esta lechuga, se ponen de color encarnado sanguineo; las interiores y proximas al cen- tro son amarillas. Esta lechuga prevalece solo en el / / 205 otono y sube a simiente con extraordinaria brevedad. For este motive no se ba podido lograr nunca en los paises donde el mucho calor las hace correrse pronta- mente sin poderse sacar iitilidad de sii cultivoj su si- miente es negra. Lecliuga jaspeada. Esta variedad de lecliuga se ba ciiltivado con tan poco fruto conio la antecedente. De alfange. Sus bojas puntiagiidas, largas, estre- ebas, de color verde claro, y su semilla blanca la bacen distinguir de las demas especies; seespigacon extraor- dinaria prontitud. Si diesemos la descripcion de todas las variedades de leebugas que se cultivan en otros paises, se formaria un catalogo muy considerable de nombres, pero depo- quisima utilidad, por ser castas entei’amente descono- cidas entre nosotros. Baste decir que las que se ban apuntado son las que mejor pueden prosperar en nuestro clima de Madrid, y si omitiraos algunas otras, lo hacemos para evitar confusion y errores, ;pues no existe planta algima gue cuente tantas variedades como la lechug(i '[^Le hon jardi- nier, pag. 339.] Desde fines de Julio 6 principios de Agosto se co- menzaran las siembras de leebuga, repitiendo desde este tiempo hasta fines de Mayo una nueva siembra a cada doce 6 quince dias, a fin de no ballarse en ningu- na ocasion sin tener plantas para trasplantar. Las primeras y liltimas siembras no se aproveeban regu- larmente, a causa de' correrse 6 espigarse las j)lantas con el calor, antes de repollar y formar c qgolla, inuti- lizandose el trabajo y cuidados que requiere esta her- i 206 taliza para prevalecer. Por este motive debe ocuparse en dichos tiempos muy corta porcioii de tierra para este efecto. Las siembras de Septiembre, Octubre, Mar- zo y Abril, se ejecutaran en eras azanjadas para que puedan los semilleros defenderse de las escarclias tar- dias y tempranas y de los ardores deb sol. La mira principal del hortelano ha de ser la de vivir siempre prevenido y no fiarse en las inconstancias de los tiempos, que pueden en solo un dia destruir el re- puesto de muchos anos. No habiendo proporcion de albitanas y caraas calientes, debe buscarse algun abri- go 6 paraje resguardado de los fries para el estableci- miento de alguna era azanjada, donde formar seniille- ros, Estos se defenderan de los hielos tapandolos con sus setos, pajones 6 cubiertas, y abriendo zanjas por to- da sucirciinferencia, que se matizaran de basura calien- te para mantener en la era una atmosfera abrigada. La basura se remudara en notandose haber cedido el calor. En los semilleros de lechuga, de Agosto, Sep- tiembre, Marzo, Abril y Mayo se dejaran las plautas que puedan comodamehte criarse para que repollen y sazonen de asiento en las mismas eras. Para este fin se entresacan las sobrantes, dejando las que quedan en el semillero distantes unas de otras de catorce a diez y echo dedos, segiin las castas. Por este medio, acu- diendo favorable la estacion, habra lechuga comestible desde mediados de Octubre hasta liltimos de Noviem- bre, y desde mediados de Marzo hasta mediados de Junio. Trasplantando de los semilleros el lechuguino en los meses de calor, se corren al punto las plantas sin aprovechamiento ni utilidad. Si naciesen muy es- 207 pesos los seniilleros, se entresacaran las plantas sobran- tes, dejando solamente las necesarias, que sin incomo- darse miituamente puedan adelantar. Cada casta de lecliuga conviene sembrarla separada- mente en su lugar senalado. Conduce esta ciu’iosidad a que las de una misma especie se planten en canteros distintos, y asi se suministvara el cultivo que mas con- viene a cada una de elltvs, sin perjudicar a otras de calidad diferente. Las castas que deben sembrarse por Ag-osto y Septiembre son: la morada, calatravena de Silesia, de rey y rizada; por Octubre, Noviembre y lu\sta Febrero, la calatravena y iKilatina, al descampa- do; y la de rey, rizada, sin igual e imperial, para el sur- tido de las albitanas; final men te, desde Enero hasta 111 times de Mayo, la tlanca, fiamenca, de rey, de Ilolan- da, yerpina, perezosa, rizada, e imperial. En cuanto a la exposicion y terreno que apetecen, es segun las cas- tas y la estacion. En el otono e invierno necesitan sem- ^ brarse con su exposicion al Mediodia, v en la primavera;! entre levante y Mediodia. Las eras para semillero de-:^' ben estar pavadas y abonadas con mantillo muv pasadof ecnaiiq^ le cubierta un dedo escaso, cuando mds para cubrir la ^m ien te. Las siembras de invierno, que se - ejecutan en albitanas, tienen suficiente cubierta con I aplastar con la mano la simiente para enterrarla de- l^iendo sembrarse someras. La semilla de lechuo-a sue- v espem^^ de calor, para ^ jIq mismo se acostumbra algainas vecer^^^^^ do invierno para facilitar su germinacion cuando se intenta gastar de lechuguino. t 208 \ La simiente del ailo es mala para sembrar, porque estando en sii mayor vigor, se tallesen al menor calor las plantas; lo que no sucede teniendo de prevencion semilla de dos 6 tres aiios, que repollan mejor y se es- pigan mas lentamente, por estar con menos actividad 'su virtud germinativa. Pasados los tres aiios de guar- dada la simiente, no puede fiarse el liortelano de su lo- gro, porque en aquel estado se halla ya el germen iini- til para brotar. ■ Las siembras de albitanas y camas calientes deben ejecutarse espesas; y si sedestinan para lecbuguino no debe aiin cargarse mas la mano. En las de todo iure al descampado debe desparramarse la simiente con la mayor igualdad a puilo, cubriendola con su tanda de un dedo de mantillo cernido. Las siembras de lechuga que se ejecutan por iiltimos de Julio y en Agosto, se granean como las de otras verduras, y se cubren lige- ramente con el almoc afre s i n echar mantillo; pero las que se siembran despues, desde Septiembre en adelante, se cubi’en con dicho mantillo, segiin ya queda indica- do, a fin de que las sirva de resguardo. Muclios son los bortelanos que no tienen la costum- bre do picar la lechuga desde el semillero en criaderos, como es pi’actica comiin de otros paises. A la verdad, siempre que pueda excusarse esta operacion, resulta muy en beneficio de la planta, porque sufren por la mudanza de un terreno a otro una enfermedad de lan- guidez que las perjudica en extreme. Estan las plan- tas picadas muy propensas a los daiios de los insectos, y en menos disposicion para resistirlos, por razon do la debilidad en que se hallan a causa del trasplante. 209 La practica comun de clejar el lechuguino de asiento en lo3 semillcros, liasta llegiir el tiempo oportuno de ve- rificav el traspJante, es muclio mas racional y arregla- da al ordou de la naturaleza. El cuidado do los criaderos consiste en desarraio-ar a niano toda mala hierba que pueda molestar al iechu- guino, cuya operacion lia de efectuarse antes de que tonien las malas liierbas bastaiite incremento pai’a per- judicar a las que se hallan en el criadero. luegqs de mano y con regadera so ban de repetir con frecuen- cia, siempce que la sequedad del terrono y el ardor del sol requieran esto beneficio. Luego que tenga la planta de criaderos cinco liojas, estara en buena disposicion para ser trasplantada.de asiento en los caballones de tierra 3’en las albitana^y resguardos artificiales. jNTo provalecen con los mayores medros los plantios del lechuguino mas crecido y dii- I’O, y los de lechuguino muy pequeho no aprovechan tainpoco con igual ventaja. De la lechuga plciutada por Scptiembre y Octubre, la podra haber comestible en Octubre y hasta principios do Diciembre en aiios de invierno tardios. Los plantios de liltimos de Mayo, J u- nio y flu do Aoosto, suelen tallecerse por lo comun en climas calidos. Por Octubre y jSToviembre se traspon- dran las lechugas en abrigos y parajes resguardados de aires cierzos y del nordeste, si por ardor del sol re- quiereri este beneficio. Las que estan en albitanas, ca- las calientes debajo de campanas de vidrio, joneras y cam piden los mismos cuidados y cultivo que se acostum- bra con la planta de lechuga trasplantada en diclios abrigos para que sazone durante los frios. Los plan- Ilortalizas.— 14 tios se haran cuando la planta de los criaderos tenga cinco liojas, El terreno destinado para lecliuga ha de escogerse despejado y sin que tenga ningiin estorbo de arboles que impidan la libre ventilacion, porque en este case siempre se crian endebles, y se aliilan y espigan con mucha prontitud. Para las que tienen que pasar el in- vierno a todo aire, ademas do la ventilacion debe bus- carse un paraje con buena exposicion, que logro el be- neficio del soldo levante y Mediodia. La distancia de los go lpes sera de pie y medio a dos pies, segun_las castas; siempre presente el 110 trasplantai'las tan juntas quese incomoden reciprocamente, y que asi ni unas ni otras lleguen a bueii tamano. Si fuese posi- ble sacar de los semilleros y criaderos la planta con su cepelloncito , se asegurarian mas bien los plantios, y se criariaTa lechuga mas liermosa y lozana. El cultivo de la lecluiga exige mucha humedad pa- ra su logro, pero de ningiin mode la conviene el exce- sivo calor; por este motive deben arreglarse las eras de siembras y los cuarteles para plantio, do manera que puedan regarse con facilidad y abundancia, Los i-iegos se repetiran con alguna mas frecuencia en los princi- pios de puesto un cantero, y tambien cuando empiezan a repollar las lechugas, por criarse de mayor tamano, mas tiernas y conservarse sin tallecerse por mucho mas tiempo. El riego ha de ser de pie, trazando siernpi'e las caceras con la mayor conveniencia y por el paraje inas oportuno, para el mejor repai’timiento. A la le- chuga de tierra, inmediatamente despues del trasplan- te se dara un riego de pie abundante, para que de esta 211 suerte siente bien la tierra, y con la frescura y hume- dad se fomente el ascenso de la savia. A las lecliugiis de albitanas se daran sus riegos de mano siempre que lo necesiten, conservando iina liumedad continua, muy conveniente para que crezcan y sazoneii como corres- lioiide. No es practica de niiestros liortelanos atar para que blaiiqueen las castas de lecliiiga larga; pero no obstan- te, se curan de este raodo con mas prontitiid y perfec- cion. El inconvenieute que tiene esta operacion es que se pudre mas pronto la lecliuga, principalmente si so- brevienen dias de Iluvia estando liadas. Se ban de liar en tiempo seco y cuando la lecliuga no tenga liumedad. Se ponen tres ligad liras, una abajo, otra en el medio y la ultima en la cima, atandolas bolgadamente para que n6~queden demasiado, apretadas. Las lecliugas que’se destinan para simiente deben escogerse.entre las mejores y mas abultadas. De las mas sobresalientes lecliugas de los semilleros, donde se lia dejado sazonar de asiento, conviene senalar la sii- ficiente porcion para abastecerse cada uno de la canti- dad de simiente necesaria fiara el gasto de la huerta. Cada casta de lecliuga se dejara tallecer para dar si- miente lejos de otras castas de distinta calidad; sin esta precisa advertencia se detei’ioran y bastardean, Asi, a cada especie jerdinera se la seilalara im paraje a pro- posito .y lejos de otras lecliugas que puedan deteriorar- la, para conserrar de esta suerte y mantener cada va- riedad intacta y sin mezcla de las demas. ‘ Tres metodos hav de adelantar artificial mente la le- cliuga para lograrla con perfeccion durante la intern- 212 ■ perie del invierno; y son, en albitanas, en cajoneras y camas calientes, y debajo de las campanas de vidi’io. De estos, el mas facil es el de albitanas, y los demas convienen en los paises muy frios; la ventilacion es ab- solutamente precisa j)ara el mayor incremento y loza- nia de estas plantas. Sin estas precauciones no se lle- gan a formar lecliugas de algi'in valor. El metodo de adelantar las lecbugas en camas ca- lientes, que antiguamente se practicaba en Aranjuez, lo desecbo Boutelon, snstituyendo en sii lugar el cul- tivo de las albitanas, qne se ba experimentado ser me- jor y ejecutarse con menos afanes. Las camas calien- tes las disponen alii de dos maneras: 6 sobre el suelo 6 en zanjas someras de ocbo 6 doce dedos de profun di- dad; la ancliura regular siiele ser de tres pies y medio a cuatro, apilando la basura por tandas a la altiira de cinco pies. • El lecliuguino se apetece en invierno para la ensalada, es menester algiin cuidado para lograrlo tierno, quees lo que comunmente se busca y desea. La siembra se * e^tua-a...voleo, bastante espesa y mimlio mejor por i surcos de un dedo.de profundidad y de dos y medio a § tres de anclio; en estos se desparrama la simiente, quo se tapa con mantillo cernido. Mas anticipadamente y con mas brevedad viene debajo de diclias campanas de % vidrio en alguna cam a caliente, donde a los quince dias de sii siembra estara en disposicion de comerse. Debe cortarse en habiendo producido dos hojas ademas do las seminales. La practica de arrancar el lecbuguino de cuajo no es buena; es muclio mejor cortarle con na- vaja, y regandole volvera en pocos dias a brotar nue- \ I vas liojas. Desde fines de Septiembre se haran A cada quince dias nuevas siembras de lecbuguinos durante los meses fries del ailo. Las mejores castas de lechu- gas para lograr el lecliuguiuo son la moronda, blanca, rizada y de Holanda. LEXTEJA, Ervum Lens, L. Lens esculenta Moencli. Legumino- sas. — Planta anual indigena. La lentoja es una planta de gran cultivo muy poco cultivada en los jardines.. Prefiere una tierra suave y ligera, pues alii es donde mas produce y donde los ffranos recoeiidos son los mas faciles de cocerse. o o El cultivo de esta leguininosa es de los mas faciles. So siembra en Marzo de asiento en parcelas, ya sea en linea 6 en agujeros. So escarda cuando se vea (jue asi lo reclama la planta. JNTo exige otros cuidados liasta qiie comienza la coseclia, la cual se efectiia a fines de Agosto 6 principles de Septiembre. Para conservar bien las lentejas destinadas a semi- lla, es preferible dej arias en sus vainas, hasta el mo- mento en qiie se vaya a sembrar. Se conservan buenas durante cuatro aiios. Las variodades conocidas son la Leuteja Iciigct clcircc 6 lenteja de Lorena, Lenteja verde de Lentejon de Marzo ^ Lentejon de invierno y Lenteja coinnn muy cul- tivada en Alemania y Este de Francia. Las lentejas se ven algunas voces atacadas por la bruca, pequeno coleoptero, cuyas larvas se desarrollan en el grano, lo roen en parte y mueren despues. En este estado no son comestibles las lentejas porque son 214 perjucliciales a la salucl; muchos remeclios se ban ensa- yado 23ara impedir que la bruca deposite sus huevos, pero ningiino ha dado buenos resultados. LOMBAEDA. Brassica oleracea cajiUata riilra, L. Toda la borza re- polluda que cna sus hojas arrugadas, rizadas y des- iguales, se nombra entre los hortelanos lomlarda. La mas comiin de estas es la niorada, asi llamada el color morado de su hoja, que es redonda y carnosa. Tambien se cultiva la loinharda hlanca^ de hoja riza* da, y en lo demas rnuy parecida al repollo bianco. A esta especie jardinera corresjionden igualmente todas las variedades de la que nombran los hortelanos col de Milan, que es una lombarda vcrdadera: tiene esta la hoja rizada, tierna y mu}'- sensible a los hielos. Su flor se diferencia de las demas berzas i3or su color bianco. La lomlarda tardia es morada, enana: su repollo muy apretado, redondo y pequeho; pasa los inviernos sin abrirse, y suele conservarse hasta Marzo en anos faTO- rables. Las siembras de col 6 lerza verdal y de la llanca se comienzan en Marzo y se continiian hasta jDrincipios de Mayo. De esta manera podran lograrse plantas en disposicion de trasjoonerse sucesh^amente jiara que sa- zonen y sirvan para el consume unas en seguida de otras sin interrujpcion, hasta que con el calor de la pu’i- mavera siguiente se espiguen y suban a flor. Las eras en que se establezca la siembra deben,caA''arse bien a fondo, desmenuzando la tierra, ahuecandola y benefi- ciandola con estiercol recortado y jDasado. Todas las t 215 especies de berzaesquilman el teri’eno; por este motivo necesita abonarse v cavarse el terrene con todo esmero. La siuiiente se desparramara con igualdad a puiio, recubriendola con una capa de mantillo, gruesa de un dedo a dedo y medio. El mantillo remediara el que con los riegos formeii costra los semilleros, con perjuicio de la siembra. Mucbos no tapan con mantillo estos semilleros de bei’za, sino que despues de haber desparramado la si- mieute sobre la era la cubren con el almocafre u otro medio cualquiera. Los repollos y lorabavdas se siembran desde' media- dos de Marzo basta iiltimos de Mayo, pero la siembra mas proporcionada para el clima de Madrid es a pri* meros de Mayo. Las mas tardias se mantienen sin re- pollar basta la siguiente primavei’a, y en apretando al- giin tanto los calores se corven y espigaii sin aprovecha- miento. Las eras destinadas para semilleros de berza, en ge- neral, deben estar libres de sombra, y es indispensable repetir los riegos con frecuencia, con regadera cuando empiezan a nacer, y de pie luego que se ballan fuertes y arraigadas al terreno las tiernas plantas. Ai mes de nacidas se aclararan los semilleros, entresacando la planta sobrante. En paises fries se principiaran. las piimeias siem- bras de berza temprana por Agosto, y despues de babei pasado el invierno repolla y esta en disposicion de po- derse gastar en el siguiente verano. En los climas algo mas templados no se deben bacer' siembras de repollo basta Octubiey Novienibie, para t 21G que pueclan conservarse para el trasplanto en Febrero y Marzo, y tal vez logrars.e planta sazonacla muy tem- prana; pero esto lo cleterminara la expcriencia. El pul- gon causa grandes estragos muclios ailos en los semi- lleros, y no suele presentarse otro medio para librar a las plantas de tan perjiidicial enemigo quo el resem- brar las eras. Sin embargo, Young dice que un labra- dor del condado de ISTorfolk reservaba sus semilleros, y precavia el que fuesen destruidos por diclio insecto, desparramando a puilo ceniza sobre las j)lantas, sin re- parar en que se hallasen secas 6 biimedas. Los primeros plantios de la berza ordinaria se co- mienzan desde primeros de Mayo, siendo mas acomo- dados los que so continiian liasta Junio; pero igualmen- te se siguen trasponiendo varies trozos por Julio, que, no osbtanto no criar' plantas tan corpulentas, las pro- ducen tardias. El tiempo mas oportuno de plantar la lombarda es desde el 20 de Junio liata fines de Julio. Los plantios que se bacen despues se mantienen co- munmente sin repollar, y a la pinmavera siguiente se esp>igan sin aproveebamiento alguno. El breton se tras- 2)Ianta a mediados de J unio 6 Julio, y en Marzo y Abril lo que se sembro en Septiembre, lejos de toda pared y abrigo, para que no se abilen las 2 ')lantas: la llanta se trasplanta por Septiembre y Octubre, y el colinabo en Junio. De todos modes, el estado de las plantas eivlos semilleros es el quo determina mas exactamente la ne- cesidad del jolantio, joues estando con cinco 6 seis bojas bien formadas cada una de las plantas, no debe dila- tarse el trasponerlas de asiento en sus cuadros. La jDlanta muy tierna y joven esta exiDuesta a los 217 I ntaques cle la oniga, pulgon, babosa, y demas insectos que se aliaientan de este vegetal. De raanera que se evitai’ci el poner los cuadros con planta envejecida 6 muy nueva, y siempre que sea posible, la planta debe- ra tener de cinco a seis hojas. Se eAutava miitilar la planta suprimiendo sin necesidad parte de sus raices y liojas, las que es precise conservar para facilitai* su arraigo. \ Las A'crrugas que se suelen inanifestar en los tallos del colinabo deben cortarse a naA^aja, con cuidado, al tiempo de trasponerse, porque omitida esta diligencia crian un gusano cn cada excrccencia 6 verruga, que con el tiempo roe el tallo y causa la languidez 6 per- dida de mucbos gol^jes. Adeinas de las A^errugas, padecen las berzas en los semilleros tres enfennedades que perjudican a las plan- tas. La primera es la que los liortelanos conocen con el nombre do i^lantas ca^wnas, que es cuando lian per- dido la guia 6 tallo central; este dano lo causan regu- larmente los insectos, aunque algunas A^eces tambien es efccto de la intern perie de la estacion. La segunda enfermedad es cuando los cogollos so encrespan 6 enco- rujau) y esto cs tambien ocasionado por los insectos que establecen alii sus nidos y guaridas; y la tercera es la que Auilgarmente Hainan cahallitos, que es cuando las plantas se crian muy crecidas, desproporcionadamente altas, y que entre sus hojas media una mayor distan- cia que en las plantas regulares, y producen un cogollo muy pequeho. Todas estas plantas de troncho asi da- iiadas se deben dosechar en los plantios, El principal cultiAm de la berza consiste en tener el / 9 218 terreno limpio de plantas extraiias, que no consiiman ni extraigan iniitimente la subtancia de la ticrra. Asi- mismo deben suministrarse los riegos de pie que sean necesarios, segiin fuere el clima, como tambien dar la- bores para aliuecar, desmeniizar y dividir la tierra, y de este raodo proporcionar cl que suban las particulas que sirven para su alimento, 6 mas bien para dar en- trada al aire y al agua, que son los dos mas poderosos agentes para el nutrimiento de las plantas, j unto con los beneficos influjos de la luz solar, que las hiere de un modo maravilloso, y hace que estas absorban de la atmosfera su alimento, Al pie de cada planta se arri- mara tierra para que conserven frescas las raices; ope- racion que conviene repetir dos 6 tres veces en distin ' tos tiempos, al paso que A\an aumentando en tamailo, y asi engordaran mas prontamente. For lo que toca a las coles, suele no ser iniitil el atar ligeramente sus hojas para que cierren mas facilmente, blanqueen y sazonen con alguna mas anticipacion y brevedad. Todas las especies de berzas tardan mas 6 men os en correrse 6 espigarse, segiin el clima en que se las cul- tiva, notandose que en otoiladas Iluviosas, meses de Diciembre templados, y Mos tardios no se conservan tan bien, y se espigan con mucha mas brevedad. El .colinabo y colinaba conviene arrancarlos antes de los frios mas riorurosos del invierno, O Estas raices se guardan entre arena, del mismo mo- do que las zanaborias y nabos, colocando encima de una capa de arena gruesa de cuatro dedos una tanda de rai- ces, la que se cubrira por otros cUatro dedos de arena cernida y asi alternativamente. / 219 En cada planta se conocen tres 6 cuati’o clases de simiente de difei'entes grades, virtud y calidad. La me- jor es la que produce el tallo principal 6 central, ense- nandonos con esto la experiencia poder obtener j^roduc- ciones mils escogidas, de mayor tamailoy mas especiales con la simiente del centre que con las de los tallos la-' terales. Ann en la simiente del tallo central se notan tambien algunas diferencias, siendo la niejor la que se recoge de las vainas mas inferiores, lo ciial puede con- sistir, sin duda, en que se hallan mas nutridas, mas llenas de jugos, y tambien porque perfeccionan tal vez mas eompletamente sii maduracion. La simiente se puede conservar en biiena disposicion por muclio tiempo, y se lialla en estado de poder ger- minar al cabo de doce 6 quince ailos. Los enemigos mas temibles de todas las clases de berza son, el alacran de jardin, el pulgon, los caracoles y babosas, y mas que todo, la oruga. De las babosas y caracoles se pueden defender los cuadros rodeandolos en toda su circunferencia con un lomo de ceniza fina- mente cernida. La baba 6 mucosidad de estos inSectos se llena de ceniza, que, formando costra, les imi^ide caminar y causar los danos, que de este modo se pue- den precaver facilmente. En manifestandose la oruga y el piqjuelo, debe ponerse pronto remedio, destruyen- do desde su principio los nidos, porque dejandolos aumentar es mas dificultosa su destruccion y son irre- parables sus dailos. Todas las hojas infestadasde esta plaga deben suprimirse para impedir la comunicacion del mal. La oruga nace de los huevos que deponen * unas mariposas grandes sobre la faz inferior 6 enves I 1 / 220 de las hojas, y es tan grande el niunero que ponen du- rante el corto espacio de su vida, quo seria casi impo- sible destruir tan inmensa porcion de orugas si se em- pollasen todos ellos. Despues de los truenos caen las orugas atontadas al suelo, y corao luego hacen esfuer- zos para subir a la col para devorar su lioja, se les puede impedir poniendo un cerco de ceniza, finamante cernida, al pie de cada planta. r LLANTA. Bvassica oleracea salaucla riigosa. La llanta es una mala berza, de bojas muy duras, pencas blanquecinas, ya citada por Caton, que tampoco repolla. Tiene la lini- ca ventaja de conserv^arse mas tiempo que las demas variedades, sin subir a dor, y por lo tanto es a veces la unica verdura quo so gasta en Madrid por Abril y aun parte de Mayo. MA.STUEEZO. • I Lepidium saiivum, L. De esta planta anual, origina- ria de Pensia y de la isla de Cliipre, llainada berros, a causa de su sabor picante, so conocen dos especies na- turales, que se cultivan en las liuertas, y son el mas- tuerzo comun de jardin y el de Para {spilantus olera- 'ceus, L.). . De simiente del mastuerzo comiin ba pro- porcionado el cultivo diferentes variedades, que dege- neran con facilidad, y entre ellas el mastuerzo rizado, que se cultiva con mas esmero y cuidado, a causa de esta singularidad y extraileza de producir rizadas las bojas. i Para la siembra del mastuerzo se escogera un te- rreno de buena calidacl, siieltoy beneficiado con estier- col mil}'’ podrido 6 con mantillo, quo se distribuira en eras. Desde principios de Octubre basta el mes de Di- ciembre, y desde Fcbrero basta Abril, se ejecutaran las siembras al descampado y en albitanas, y resguar- dados durante Diciembre y Enero. El cultivo del mastuerzo es muy facil, y por Febre- ro Y Marzo se baran las siembras destinadas a recoger la simiente de esta planta anual, que sirve, antes de entallecerse, para ensaladas, y tiene un sabor picante y buen olor. mel6n. Cucumis melo. Lin. Ni la Alemania, ni la Inglate- rra, ni aim Francia pueden lucbar con Espaila en la produccion de los meloues. La abundancia de especies y variedades que poseemos confirman esta indisputa- ble superioridad. ,^D6nde existe alguno que pueda. compararse con nuestro melon moscatel, cucumis melo, Lin., ni con nuestro valenciano, delicioso por excelen- cia, C. deliciosus, Rotb? Tenemos meloues redondos, aovados, cbatos, lisos, escritos, verrugosos, asurcados, de cascara delgada y gruesa, verdes, blancos, amari- ll'os, listados, mateados, matizados; de came blanca, arnarilla, verde, rojiza, anaranjada, fragantey sin olor, insipida, picante, dulce, azucarada, aguanosa, vinosa, dura, blanda y lilamentosa; tempranos y tardios, de inucbo y poco aguantc. Ningiin pais, repetimos, pue- clo competir con nosotros en la exquisita abundancia de tan delicado fruto. Infinitas son las especies jardineras de melon que se cultivan, e infinitas las nuevas variedades que se ob- servan diariamente, y es sensible el poco ciiidado que se advierte en lotocanteala definicion de todas las es- pecies. La vei’dadera nomenclatura de todas ellas no tiene otro origen que los nombres de los parajes de donde se logra la pipa. Asi se llamaba en Aranjuez en tiempos de Boutelon, melon f ranees, valenciano, de Persia, chino, de Portugal, de Astracdn, etc., a unas cas- tas que tal vez en otros distritos eran y aim son coiio- cidos con nombres diferentes. Hay todavia otra con- fusion en cuanto a senalar los limites de cada una de las variedades existentes en el dia, y es, que ciilti van- dose generalmente en Espana todas las variedades en las mismas almantas del melonar, sin cuidado alo-uno en poner cada casta separaday lejos de otras de diver- sa caliclad, degeneran, se bastardean y deterioi’an por la mezcla de los polvillos fecundantes de unas con •otras. Melon f ranees. Del melon titulado franCes se cono- cen diferentes variedades; pero al que legitimamente se le da este nombre no tiene senaladas las rebanadas: es esci’ito, de cascara delgada, de came dulce, ana- ranjada y muy aguanosa, muy diferente de los que en Francia llaman de Cantalou]), de maraielier 6 de Malta. Bastardo. Este melon que es de variedad del llama- do francos, es semejante a los escritos,.ovalado, liso, solamente a su extremidad esta ligeramente escrito, y es de came dulce y anaranjada.^ Verrugoso. Este melon, tan diverso de los que se cul- 223 tivan comunmente en Espaiia, se suele llamar tambien f ranees, a causa cle que las pipas suelen venir cle Ei'an- cia, por ser una casta que dice admirableraente en las estufas y abrigos de paises fries, y es excelente para el cultivo de lujo 6 forzado. De Armenia llevaron las pipas de este melon a Italia, y por mucho tiempo se cultivo solo en Canialwpin, distante unas diez millas de Roma; pero con el tiempo se ba ido propagando en Eu- ropa, y particularmente en los paises fries. Asi es que en Holanda y Alemania es casi la linica especie que co- nocen. Tiene la cascara gruesa, cubierta de verrugas bastante juntas a veces; la came es anaranjada y dulce. Play muclias subvariedades de este melon en los jar- dines exti’cinjercs, y una en particular de carne muy obscura y casi negra. De Astraedn. Este melon madura en Madrid quince dias antes que los demas. Es pequeiio, redondo, de cascara lisa, verde, 6 fajeada con manclias verdes y amarillentas, pareciendose a una calabaza. La came es blanca, aguanosa y dulce. Valenciano, Del melon valenciano conocemos dos es- pecies: el uno mas temprano, largo, ovalado, esciito, de carne blanca 6 amarillenta, aguanosa y tan dulce como los anteriores. La otra especie pioduce lisa la cascara, es mas tardio y mas dulce. De cascarilla. Esta especie de melon es pesado, de cascara lisa, delgada, verde, reluciente, de carne blan- ca 6 amarilla, transparente, aguanosa, muy dulce y olorosa. Para guardar para cl invierno es excelente, para cuyo fin se ejecutan algunas siembras tardias. De' invierno. El melon de invierno legitimo es ova- 224 laclo, largo, muy grande, dc cascara lisa, blanca 6 al- giin tanto amarilla, y de came aguanosa y de buen gusto, Se asemeja a los de cascarilla. Be Persia. Facilinente se distingue de los demas el melon de* Persia porsu cascara lisa, su.ligura redonda y particularmente por tener verde la came. Chino. El melon chino era, antes de bastardearse por la mezcla con otras especies, pequeilo, de cascara su- mamente fina, quebradizo, redondo y do came muy dulce. Zatte. Es un melon mediano, aplastado por ambas exti’emidades y vermgoso. Oloroso. Es sumamente pequeilo, del tamaiio de una naranja, su cascara mancliada de verde y amarillo, se parece a una cabeza pequeila; despide un olor muy fuerte luego quo esta maduro; su came es comunmen- te blanca; abunda muciio en las Americas, aunque no sea muy gustoso. Omitimos otras innumerables varie- dades menos constantes y de menor utilidad para evi- tar confusiones, y porque mudan tan facilmente su ca- lidad, que las descripciones quo se pudieran dar cir- cunstanciadas de los mas de ellos no servirian proba- blemente pasados algunos anos, por liaberse bastardea- do y mezclado con otras castas, dando lugar a que sal- gan nuevas variedades. Los melonares se deben colocar en terrenes de fon- do y substanciosos, muy cavados, desterronados y dis- puestos en almantas; ban de estar iibres de arboles y ventilados. Para esta distribucion se allana toda su. superficie con la mayor igualdad, y de cinco, de seis 6 de diez en diez pies se trazaran unas caceras 6 i*egue- 1 226 ras para el riego, arreglaclas de raanera qiie adrnitan el agua con la mayor ventaja, y tengan ademas iin des- nivel regular que facilite su corriente y distribucidn proiita. Se proporcionaran, segiin arte, las caceras pa- ra que no corra por ellas el agua precipitada, pero que tampoco vaya muy mausa; extremes que deben preca- verse por causar perjuicios al melonar. En el borde de estas caceras se forman, a distaiicia de tres 6 cuatro pies, las casillas para sembrar las pipas. Seabre para dicho efecto un hoyo de un pie de diametro y lo mis- mo do profundidad en cada lugar seilalado para las casillas. Cada lioyo 6 casilla se beneficia con una tanda de estiercol 6 mantillo, incorporandolo bien con la de- mas tierra que se saco del boyo, la que debe desmenii- zarse para que vaya suelta. Eas casillas sobresalen superficialmente del terreno por el lado del IN'orte co- mo un cuarto de pie, y se disponen en declive 6 ver- tiente, dandolas su exposicion al Mediodia, de mane- ra que por el lado del Mediodia finalice el borde de la casilla, igualandose con la superficie de la almanta, y alzando o-vadualmente a la altura de un cuarto de j)ie o ^ por el lado opuesto que mira al ISTorte. En cada casilla se siembran tres 6, cuatro pipas re- gularmente con el piton 6 germen ya nacido, apartan- dolas como tres dedos unas de otras para que, si liu- biese'n brotado todas al tiempo do la entrcsaca, se pue- '' dan arrancar sin mover las raices de la que por mejor se deje de asiento. La cubierta de mantillo sera de de- do y medio. Estas siembras se ejecutan al aire libre desde mediados de Abril y en Mayo, y pueden tam- bien ejecutarse otras tardias a mediados de J unio, para \ Hortalizas.—lS 226 melon cle invierno, Tambien puecle anticiparse la sieni- bra de Melon por Marzp y Abril en tiestos, que reser- vados de la intemperie debajo de los portales, 6 bien en camas calientes ii hoyas, que es la comiin practica de los bortelanos que tienen esta curiosidad, estaran en buena disposicion para trasponerse 'de asientq en sus parajes determinados algunos dias antes 6 despues de San Marcos. Asi se adelanta su produccion prccoz. Las especies mas adecuadas para este tin, son las de Astracdn, temprana cle 'Valencia y melon verrngoso. La planta del melon sufre mucbo en la operacioii del transplaiite; se suelen perder muchos golpes. Lo mas ordinario es servirse solamente de esta operacion para el cultivo forzado en cajoneras y camas calientes. Para reponer las marras que pueden notarse en las al- mantas de un raelonar al descampado, suelen formarse criaderos en boyas y camas calientes. Deestos criade- ros se sacara la planta con su cepellon, conduciendola al paraje del transplante con todo cuidado para que no se desmorone latierra de las raices, y descubiertas es- tas queden expuestas a la impresion del sol y del aire, desecandose con notable datio suyo. Para evitar estos . inconvenientes, se envoi vera cada pie en una hoja de parra li otra lioja ancha equivalente, que ademas de conservar el cepellon entero, le mantenga fresco y resguarde de los efectos del calor. Habiendo concluido la transplan tacion, se dara un riego para sentar y unir bien la tierra con las raices. En dicbas casillas se defenderan lasplantas los pri- tneros dias siguientes a la transplantacion de la impre- sion del sol, no permitiendo quitar las cubiertas que 227 las hacen sombra, sino por graclos y al paso cle sures- tablecimiento y arraigo. No deben quitarse las dos liojas primeras seminales 6 palas alas plantas de.melon, porque sin ellas no pue- de recibir el aliinento pava su incremcnto, baciendo diclias dos bojitas seminales en los vegetales las veces de la lecbe en los animales. Despues de baber prodii- cido dos bojas a mas de las seminales, se dara una la- bor general al melonar, aterrando al pie de las plantas y desbaciendo las casillas para que toda la almanta se jgiiale y quede allanada. . Ilabiendo desarrollado la planta que se deja de asien- to cinco bojas, se repetira otra labor general, debiendo precede!’ el I’iego para que sea mas util y provecbosa. Despues se suministraran sus escardas y entrecavas basta tanto que principien a dar flor. Da mayor parte 6 todas las flores masculinas 6 esteriles, que son las que primeramente descubre la planta, deben conservarse con cuidado, porque sin ellas no pueden cuajar las fer- tiles 6 femeninas. Das primeras anteceden a las ulti- mas, y luego que ban sacudido su polvillo se desvane- cen y marcbitan; pero las de fruto, 6 femeninas, I’eciben aquel polvillo y salen iecundas. Dos tallos del melon se extienden y colocan de iin lado de la almanta de manera que no se enlacen linos con otros, guiandolos para el case con igiialdad, a fin de que llenen el bueco 6 espacio vacio que corresponde a cada golpe. En alargando demasiado, y que salen de los limites de la almanta, se caparan 6 despuntaran para contener su vigor. .Da mucba porcion de agua destriiye los melonares, 1 228 y asi se nota que en anos muy Iluviosos no son tan clul- ces los melones ni tienen tan firme la came, y no se consei’van durante el inviernoj la demasiada humedad es causa de que se rajen y abran los melones, lo que se verifica mas particularmente si despues de Iluvias y aguaceros aprietan los calores. Los riegos de agua de pozo 6 de noria, que no ha perdido su crudeza y frialdad, no son los mejores para los meloneros; es hueno tener pozas y estanqucs preve- nidos para el recibimiento de las aguas, donde toma- ran el temple del aire exterior, y serviran con mas uti- lidad para los riegos. El agua, cuanto mas delgada, se ha experimentado que prueba mejor a las plantas, y que estas producen'melones mas dulces y mayores.. La jjipa del melon sembrada en cajonera se remojara, y puede sembrarse igualmente sin esta preyencion es- tando el calor de la cama aun vivo, y si puede resistir la mano la fuerza del calor, no es demasiado para sem- brar la pipa. ISTacera brevemente, y se picara a las tres semanas debajo de carapanas de vidrio en otras camas calientes hasta que llegue el tiempo de trasponcrse. Los plantios se ejecutan por Enero y por liltimos de Abril, estan ya buenos para comer los melones de As- tracan y los terapranos de Valepcia a liltimos de Mayo y en Junio. Las cajoneras y campanas se mantienen calientes y cerradas hasta mediados de Abril; pero durante los so- les picantes y calores do Marzo se les libertara de los ardores del sol con esteras, porque de lo contrario se abrasarian. Las siguientes observaciones, son, en suma, las que^ > / % i 229 se cleben tener presentes i;)ara el cultivo forzacTo cle los melones: primera, sembrar las pipas en tiestos peque- ilos, que se conservan enterrados dentro delas cajone- ' ras, en vez de sembi’cirla en el mantillo, que se ecba encima de la basura viva en la cama caliente, pava que de este mode, al tiempo de trasponer las plantas, no hagan t’anto sentimiento,y prevalezcan mejor; segunda, tener preparada una buena mezcla, compuesta de man- tillo, de tievra de soto y raeduras del fondo de los depo- sitos de aguas estancadas, para trasplantar en ellas las plantas del melon, pues el mantillo solo no es bastante para lograr buenas producciones; tercera, defender las plantas de los frios, nieves y Iluvias, dandolas toda la ventilacion posible; tambi6n es menester x^reservarlas de los soles picantes de Marzo y Abril; cuarta, supri- mir con mucbo conocimiento los tallos iinitiles, y des- puntar solamente los mas precisos, guiandolos para que no se enlacen unos con otros, y asimismo entresacarlos donde se hallen muy espesos; iiltimamente, se tendra sumo cuidado en no mojar las liojas, y mucbo menos los frutos de los melones, para lo que, cuando se den los riegos, se bara con mucba delicadeza, vertiendo el agua poco a poco alrededor de las raices. MOSTAZA. iSincqns nigra, L. La mostaza comirn es planta anual, que segiin la calidad del terreno, crece de tres a cinco pies de altura, produce el tallo derecbo muy ramoso, las bojas bendidas y recortadas, muy parecidas a las de los rabanos. Otra especie de mostaza llamada blan- ca {simqns alba,!^.,) se cultiva tambien en algiinas biier- V 230 tas; pero se distingue muy facilmente per sus siliciias 6 vainas, qiie estan cubiertas de pelo aspero, y termi- nadas per iina especie de cornezuelo de dos files, algo encorvado y muy largo; las simientes son blancas. El terrene que mas conviene a la mostaza es el lige- ro; la siembra se ejecuta muy clara y al voleo, por Ee- brero y Marzo, siendo planta cuyas ramas se extienden y dilatan bastante. Tambien es muclio mejor hacer es- ta siembra por surcos, distantes entre si pie y medio, proporcionando con mas exactitud y arreglo los gripes- a esta misma distancia al tiempo de la entresaca; el terrene ba de estar bien suelto y allanado, y se cubrira la simiente^con medio dedo, cuando mas, de tierra li- gera, mezcla 6 mantillo. Se liacen tambien siembras de mostaza mas esjoesas que las ya indicadas, con el fin de cortar las liojas y tiernos brotes, que se comen en ensalada cruda, mezclados con otras hierbas, como son el perifollo, mastuerzo, pimimiela, leclmguino, rdha- nos loeqiienos, etc., y la mezcla de todas estas plantas es lo que antiguamente se llamaba ensalada italiana. La parte que se aproveclia mas principalmente de esta planta es la simiente, que esta madura a liltimos de Julio 6 en Agosto. Se guarda apta para germinar y dos anos despues de su recoleccion. NABO. Brassica najms, L. Cruciferas. Origen. Planta bisanual de la Europa templada. Cultivo. El nabo prospera en casi todas las tierras aunque con mayor exito en las calcareas. El nabo se siembra dcsde Marzo basta Septiembre; \ 231 las primeras semillas, las cle IMarzo a Mayo, brotan in- mediatamento, mientras que las sembradas despues de esa epoca, no revientan sino liasta el siguiente ano. Esta planta debe considei’arse como una legiimbre de otono. Se siembra al volco, por melgas, en iinsuelo recien- tcmerite labrado y abonado. Se cubre ligeramente yse pasa el vastrillo de inano. Se cubre con paja. Cuando las plantitas tengan siis tres pi’imeras liojas, se acla- ran, se escarda y se riega. Los riegos deben ser copio* SOS durante los calorcs, porque es necesario, para que- los nabos sean buenos y tiernos, que no se detenga sii desarrollo; debe pues utilizarse solo la tercera parte del nabo. Para tenerlcs en tiempo oportuno, se siembran en Eiiero y Febrero, a. cubierto, en frio 6 en capas tem- pladas. Los cultivadores franceses practicaban rancho, liace algun tiempo, este genero do cultivo que les ren- dia buenas utilidades, pero ahora lo ban abandonade * casi por complete. Las mejores variedades para este genero de cultivo lo raisino quo para las sieinbras de primera estacion en el campo, son: el oiaho de Munich 6 rojo piano de^ Mayo, el naho Marteau, el redondo de Croissy, el bianco j)lano precoz, etc. En el Mediodia el nabo resiste bien el invierno sin sufrir mucho; pei*o en el Norte sufre muclio y se ahue* ca; asi pues, los cultivadores tienen la costum ore, al aproximarse la estacion de los frios, de arrancarlos, enterrarlos fuera en arena y cubrirlos con estiercoi I I 232 cuando la temperatui'a es muy baja. Otros ponen obs- taculos al viento, 6 bien bastidores con vidrios. Variedades. Existe un niimero consideriible de nabos y por consiguiente citaremos solo los mas conocidos y mejoi’cs. Nalo mediano, de Croissy, rojo lilano de Mayo 6 de Munich, redondo de las viriudes, rojo ])lano jyrecoz, me- diano Uanco, del Limousin, Norfolk hlanco, amarillo . Monimagny, hlanco gloho, amarillo hola de oro, etc., etc. Semillas. Se plan tan durante el nies de Marzo las raices del ano precedente escogidas en el otoilo, y du- rante Junio y Julio estaran buenas las semillas para cosecbarlas. Cuando los tallos florales estdn bastante vigorosos y que esten cargados de capsulas pesadas, se atan, para evitar que se quiebren, a perchas 6 estacas. Cuando comienza la madurez debe cuidarse que no las ataquen los pajaros que son generalmente voraces, es- pantandolos por los medios adecuados. La semilla se conserva buena durante cinco aiios. Enfermedades, animales ‘jyerjudiciales. El nabo casi nunca se ve atacado por enfermedades criptogarnicas. En cambio no le faltan los insectos, siendo el mas per- judicial la altisa 6 pulgon de tierra [Phyllotreta nemo- rum) que ataca las siembras recientes 6 nuevas, des- truyendolas en pocos dias, sobre todo en los tiempos secos. Para combatirlas, se espolvorean las plantas con ceniza no lavada, con polvo de piretrum, regandolas con una solucion de jabon negro, con nicotina, etc. Re- comiendan algunos cultivador'es, que antes de sembrar las semillas se humedezcan en agua de sal, 6 bien que se revuelquen "en flor de azufre, yeso, cal, etc. No he- 233 mos ensayado esos diversos procedimientos. El gusa- no bianco es asimismo iin enemigo del nabo: en los. terrenes donde abunda este insecto, roen la mayor par- te de las raices. PATACA, PATATA DE CAffA. Topinaiiibur de los franceses, y Heliantliiis iubevosiis, de Linneo. Esta planta es poco delicada y pi'ospera en cualquier terrene, sobre todo si es fLierte*. La multi- plicacion por semilla es rara; lo general es hacerla pol- ios tuberculos, conio la patata. Se pondra en invieino, . debiendo tenerse presente que se apodera luego de la tierra, y cuesta trabajo destruirla. La demasiada hu- medad la perjudica, pero apetece terrenes poco biime- dos en niiestro cliina, prevaleciendo en las inmediacio- nes de las caceras'y en tierras ligeras y areniscas, con tal de darlas riego abundante. Se pueden cosechai se- giin vayan liaciendo falta, y si se qiiiere liacer piovision, se arrancaran cuando principian a marcliitarse las lio- jas y los tallos, quo se cortaran antes paia el ganadoj se limpiaran, orearan y guardaran en la tieiia. El liombre puede comerlas crudas y cocidas, lo niismo que los animales; a estos se les daran paitidas y pocas ca- y 02 j conviene para el ganado lanai. En la alimen- tacion del ganado de cerda se pueden emplear 135 par- tes de patacas por 100 de patatas, aiinque tanto para las uiias como para las otras es preciso que se les aila- da una substancia grasa azuada, como por ejemplo, el maiz, las babas, 6 bien came, etc. Los tallos se utilizan para que las vacas y carneros los pasteen verdes en primavera. Las hojas se daran / r 234 aparte en otoilo a los carneros, los cuales las cogen a la altura que pueden alcanzar, despojando los tallos de sus liojas en invierno, y los cerdos, no solo comen el meollo del tallo, sino que hacen con el su cania y biienos estiercoles. Hay que abstenerse de quemar los tallos secos, pues este es el menor partido que se puede sacar de ellos. Sirven ademas pai’a formar abrigos aplicados de la manera mas variada y esteras unidas con ligadu- ras de sauce, 6 con cordeles, como para la paja, 6 con esparto. El bambre de 1847 enseno a los franceses a comer el topinambur 6 pataca; asi es que cuando los 100 Idlo- gramos de patatas valian en jPeclielbroun a 15 francos, y el hectolitro de trigo a 40 y 50, los 100 kilogramos • de topinambucos solo valian en dicha epoca 3 francos 75 centimes. Esto no obstante, los jornaleros no se de- cidieron a comerlo sino en el liltimo extreme, y para ello era precise mezclarlo con una cantidad de patatas. IJn rico agricultor, M. Lebel, quiso darles el ejemplo, baciendose servir en su inesa el topinambur dos veces a la semana. / Partido industrial que se 'puede sacar de lajoataca. Mr. Braconnot, en los analisis que ba beebo de este tubercu- lo, ba ballade por cada 100 partes 14,70 de aziicar no' cristalizable; inulina 3,00. Los senores Payen, Poinso- nat y Ferry encuentran para cada 100 partes 14,70 de aziicar no cristalizable, inulina 190. Coraparando la materia azucarada de la caiia de azii- car del topinambuco y de la remolacba con los gastos de cultivo de estas plantas, es de admirar que la indus- / 235 tria no haya conseguiclo sacar mas particlo de ella. — El aziicar incristalizable puede ser fabricado con A'en- taja. — Se ha llegado a extraer, con beneficio, el alcohol del topinarabuco, y ensayos en pequeho han enseiiado a Mr. Lebel que no basta cocer y apelmazar para pro- ducir la fermentacion. Tampoco se puede tratar la pa- taca como la patata 6 la manzana, majandolas para soraeterlas a una presion poco energica; es necesai’io rallarlas y sacar, por medio de poderosas prensas, el jiigo, que se hace fermentar. En resi'imen: 340 kilogramos de patacas han dado, segun Mr. Arinand Bazin, 262 kilogramos de jiigo y 79 kilogramos de pul pa, es decir, 23 por 100 de pulpa y 77 por 100 de jugo. Estos 262 kilogramos de jugo han dado 16.06 litres de alcohol, lo que equivale a 4.25 litres de alcohol absolute por 100 kilogramos de pata- cas, y 5.54 litres por 100 kilogramos de jugo. Los tuberculos de esta'planta son astringentes y pec- torales, y cocidos detienen la diarrea. La facultad que tiene esta planta de tomar de la at- m'osfera los gases que necesita, asi como de la tieiia muy poca cantidad de sales, hace que esta planta sea una de las mas ventajosas para ser cultivada, p.oique ni exige cultivo especial, ni esquilma-mucho el terre- ne, ni la atacan los insectos, y porque es utilisima para alimentar los ganados. PEPINO. Cucimis sativus, Lin. Dos especies naturales cultiva- mos, que son el fejjino y el coJtomhro {cucuinisflexuosus, Lin.) La especie primera, que es indigena de Egipto, I 23C ha proporcionado un niimero bastante considerable de variedades mas 6 menos constantes, que se perpetuan ' por el cultivo. Las variedades mas constantes son el fe])ino mmln, de fruto verde, mediano, guarnecido de verrugas, 6 como vulgarmente dicen, de es^Dinas peqiie- nas,'^ y muy castizo., El pepino de Numhela 6 de Becas es planta enana, ' muy castiza, y produce los pepinos en racimos de tres 6 cuatro, mas pequehos que los de la anterior especie, ]Dues solo tienen, en su estado perfecto de maduracion, de cuatro a seis dedos de largo, y dos 6 tres de diame- tro; la cascara es verde al priiicipio, y luego se vuelve amarilla. Esta es la casta mas a proposito para poderla someter al cultivo forzado o anticipado, siendo muy temprana, El pepino llanco, muy parecido al pepino comiin, es muy tierno, y suele amargar en algunos terrenes. Hay otras variedades, que ho cultivamos, pero que los extranjeros aprecian mucho, como son e\ pepino ver- de y el pepino negro; tambien cultivan e\ pepino erizado {cucumis anguria, L.) que es un fruto pequeho, ovalado, erizado de espinas flexibles y espontaneo de las islas occidentales de America. El cohombro {cucumis jiexuomSy L.) se diferencia prin- cipalmente del pepino en la figui’a y tamaho de sus frutos corvos y asurcados, que regularmente son de tres a cuatro pies de largo, y de cuatro a seis dedos de dia- metro. Esta planta se cultiva abundantemente en la Mancha y en otras provincias. El fruto del pepino culebra no trae cuenta su cultivo. Los terrenos mas a proposito para las siembras del j 237 pepino han de ser substanciosos y beneficiaclos con estiercol, mayormente si fuesen algo ligeros. Las pi- pas mas aclecuadas para sembrav son las de dos y tres aiios, porque las del ano se envician, y aunque brotan muclios tallos dan pocos frutos. El tiempo de liacei’ las siembras de pepino al des- campado es desde mediados de Abril hasta priineros de Julio. El trasplante solo se liace para reponer las marras que se notan, 6 tambien para plantios anticipados, escogiendo las plantas de aqiiellas mas adelantadas y de raayores medros. Las plantas, no solo'es necesario reservarlas de los daiios del frio, sino tambien del niucbo sol, que tosta- ria las plantas si pcrcibiesen sus ardientes I’ayos. El cultivo de esta plata consiste en labrar con fre- cnencia las casillas de los golpes en los principios de su brote, desmeniizando la costra que pueden liaber formado las Iluvias 6 el riego sobre la superficie. Los pepinos deben cogerse antes de que se perfeccio- ne su maduracion, y cuanto mas pequeuos salen mas tiernos y delicados, recolectandolos hasta algun tiempo antes de Octubre, epoca en que se ai'rancaran todos los que se puedan aprovecliar. Los pepinos recogidos antes de las escarchas pueden guardarse por algunas semanas buenos para servir en los usos economicos. Todos aquellos pepinitos mas pe- quehos, que no sirven para ensaladas, se adobaran en vinao-re. Para este efecto, habiendolos lavado bien y secado al sol hasta que principien a marchitarse, se tendran en agua hirviendo por tres 6 cuatro mihutos, • I ! 238 ecliandolos en agua Ma despues de sacados de la ca- liente. Antes de meterse en las botellas 6 tarros deben estar muy enjutos, y se liecliara sobre ellos vinagre bianco despues de liaber hervido, anadiendo hojas de laurel, pimienta y una onza de sal por cada azumbre de vinagre: en rebosando el vinagre sobre los pepini- . tos se deben tapar los tarros pai*a conservarlos mejor. Los mejores pepinos, mas hermosos, lisos, sin espi- nas y legitiraos de sus castas son los que deben guar- darse para recoger las pipas; se dejaran madurar per- fectamehte en la planta, y las pipas no se secaran a menos de que no se baya podrido toda la came del pepino, que asi salen mas nutridas. Los pepinos se cultiran en camas calientes para te- nerlos temprano, y resguardados debajo de campanas de vidrio, que se establecen en parajes elevados, secos y libres de enaguacliarse. Los riegos en el cultivo forzado se suministraran en lo mas caluroso del dia, repitiendolos con mas 6 me- nos frecuencia, en proporcion a la sequedad de los ties- tos en que se crian las plantas. En principiando a producir tallos laterales se cortara la guia a dos yemas 6 nudos, y tambien se despuntaran los tallos, dejando < los frutos. PEREJIL. Apium peiroseliniim, L.; Petr oseliimm sativum, Hoff et Koch. Es originario de Greciay Cerdeila, y conoci- do ya de los romanos, segun las investigaciones de Lin., II, 190, se cultivo poco en la edad media; volvio a tomar importancia en el siglo XVI, y los ingleses lo / 239 llevaron cle Cerclena & su tierra en el ano 1548. Eii Espaila es cultivo antiguo y comiui eii todas las liiiertas. Se cleben al cultivo algunas variedacles cle perejil constantes en sus diferencias sieiupre que se ciiltiveii separadas de las demas del genero. Las variedacles • mas notables son: el perejil macedonico, el rizado, elde Ilcmiburgo 6 de raiz larga y el de hojas anchas. El perejil maceddnico ecba sus bojas tomentosas muy recortadas pero con igualdacl. El perejil de hojas anchas se cliferencia tan solamen- te del comun en quo lleva sus bojas mas ancbas, pero es una variedad no muy constante y que se muda en poco tiempo, a no tener particular cuidado en su cul- tivo. Las siembras principian desde el mes cle Enero, sin que por ello puedan perjuclicarla los bielos. Se repe- tiran rnensualmente estas siembras, para que en nin- aiin caso baga falta. El terrene sera cle fondo {ibonado o o con estiercol repodrido y clispuesto en aras, como las que se acostumbran comunmente para semilleros de bortalizas. Los riegos con regadera tlna clespues de la siembra, para mantener la tierra biimeda; las escarclas, limpie- za de malezas y labores cle almocafre para abuecar la tierra son los cuiclados que se necesitan para el com- plete logro cle esta planta. El perejil no se entallece regularmente basta el aiio segundo cle su siembra, y aun cuando suba a tlor al- guna planta cle las siembrcis cle menos tiempo, no gra- na bien la simiente, la que solamente clebe recogerse de plantas de dos ailos, Para el cultivo forzado del peregil se sacan algunas raices a primeros de Diciembre, que se meteran deii- tro de alguna estufa, cajonera 6 cama caliente, plautaii- dolas en tiestos y tapadas con campanas de vidrio, y el cuidado que piden, ademas de los riegos, es la ven- tilacion y sol siempre que favorezca la estacion, PEEIFOLLO. $ Scandix cerefolium, L. Con este iiombre se cultivan dos Iolantas distintas que sirven para los mismos fines, y tienen las misinas propiedades.. La primera es el 'perifollo comun, que es la i^lanta anual, y la segunda el f eri folio 'per enne {scandix odorata, L.), que es planta Tivaz, y toda la planta despide un olor fuerte y aroma- tico, muy semejante al del anis. La mejor-tierra para el logro de esta planta es la suelta, y despues de bien mullida, se dispondra en aras mas 6 menos grandes, segun la cantidad de semilla que se quiera echar. El tiempo de sembrar el perifo- llo comiin es desde Octubre basta.mediados de Marzo; peropor Diciembre y Enero se ejecutaran otras siem- bras en albitanas 6 abrigos, para que no perjudiqiien los liielos a los semilleros. El perifollo perenne se muHiplica con mas facili- dad dividiendo los liijuelos por Febrero y Marzo. El cultivo que requiere consiste en la limpieza de malas liierbas y las labores correspondientes de almo- cafre para aliuecar la tierra. Los riegos son tambien miiy necesarios. El perifollo perenne se cura y blan- quea, cubrienclo sus tallos y liojas con basura, y asi sirve para aclerezo en las ensaladas. La rccoleccion cle las liojas del perifpllo debehacei> se cuando son aiin tiernas y pequeiias, cortandolas con navaja al ras de la tierra, y regando despues para que vuelvan a brotar de nuevo. La simiente del perifollo se cae muy facilmento al siielo y se desperdicia, mayormente si aprieta el calor, y por lo tanto, se debe hacer esta rccoleccion por las madrugadas, cuando aim conserve la liumedad que lia percibido en la noclie. Tanto esta planta corao el inastuerzo se cultivan, se- gim se ha dicho, para aderezar las ensaladas, las sal- sal y guisos, y las raices y hojas del perifollo perenne se coincn cocidas con otras verduras. J PIMIENTO. 0 Caimcim annuum, L. Se cpnocen muchas variecla- des'cle pimiento; pero las mas son tan poco constantes, que no meveccn describirse, y solo so diferencian unas de otras en la forma y tamano de sus frutos. Las quo cultivamos son: El imniento de cornezitelo 6 de cornicctbra, cuyos frii- tos son semejantes en la fig'ura a las guindillas, peio mucho mas largos. Son dulces o poco picantes, y las liojas las prodncen mas anclias que las de las guin- dillas. La (juhidillct es planta mas delicada, y pioduce sus frutbs muy largos, puntiagudos y muy picantes, El 'pimiento de tomaiillo es peqiieiio, redondo, ama- Horlallzas.—ie 212 rillo 6 encarnado, y picante mas qiie ninguna de las otras castas, y i^or la expresada calidad suele decirse que son muy finos. . El pimie]ito de ocico de hiiey 6 de honete tiene el fru- to aiTugado y mas gordo que todas las cuatro especies; es dulce y gustoso. En algunas liuertas se suele cultivar tambien el agi, que es una variedad de pimiento que se cria en la Ame- rica Meridional, y produce su fruto muy pequeiio, pues es poco mayor que un garbanzo gordo, es oblongo y sumamente ijicante. Hay dos variedades que se distin- guen mas principalmente por el color de sus frutos, siendo unos casi negros y otros encarnados. Las siembras se ejecutan de tres modes: en cajone- ras 6 camas calientes, en albitanas, y en aras al des- campado, El cultivo al descarapado por Abril basta Agosto, consiste en la disposicion de aras regulares, como se acostumbran para las demas srembras. Las siembras en cajoneras se verifican a liltimos de Diciembre, las de alb’tanas desde mediados de Enero y Febroro. El terrene mas propio para pimieiitos sera substan- cioso y de los mejores de la liuerta. Antes del plantio t se data un riego, y por la linea que forme el agua se abriran con uri plantador sus agujeros capaces de re- cibir los golpes. El cultivo que necesitan consiste en los riegos opor- tiiuos durante la estacion de los calores, y en los pri- meros dias del trasplante suministrar algunas laboi^’es ligeras con el fin de destruir plantas extranas. La recolcccidii de los pimientos se hace en dos epo- ■ ' ' ‘ ■ • . . y I • D 213 cas, cuanclo vcrdes, 6 tarabien despues de haberse per- feccinado sii maduracion, que toman un color amarillo 6 encarnado, segun las castas. Desde mediados de Ju- lio hasta Septiembre se cogen los pimientos que en las Slices] vas cuajas sc liallan bastantemente crecidosy en buena disiiosicion para comerse. Por principios de Oc- tubre se liara, la recoleccion de los frutos que aun que- den en las plantas, los cuales, tendidos en cl suelo 6 sobre paja, se conservan por el invierno liasta Nari- dad, aunque suelen ponerse arrugados. ’ Deben escogerse para siniientes los pimientos mas gordos y perfectos do cada especie, dejando sin sacar , las siniientes hasta que principien a podrirse sus ba- % yas 6 frutos. El cultivo forzado de los pimientos consiste en tras- plantar en los primeros dias del mes de Marzo y Abril algunos golpes de pimiento de los criaderos mas ade- lantados y de mejor planta, escogiendo algima albita- na 6 pared resguardada, sobre la cual se dispondra un cobertizo, 6 sea portal de jardin. En vista de ser plan- ta que teme al hielo y escarclias, se tendran tapados los portales y albitanas de noclie y dias crudos; mas siempre que se pueda sin inconveniente, se destaparan para beneficio del aire y i-entilacion. . De esta manera sazonaran los pimientos con bastanto anticipacion a lbs de tierra, que se plantan por Mayo. Los ratones y ratas aciiden a los pimientos, princi- palraente a los de boncte, y con mas ganaliiego quese principian a poner colorados o amarillos. Los caraco- les y biibosas causan igualmente grandes daiios a estas plantas cuando tiernas y pequehas. I 244 Los j)imientos secos suministran la primera mate- ria para el pimiento Colorado. jT que trafico no ali- mentan! Los pimientos que gozan de mas justa cclcbridad son los de Calahorra, Logrono, y en general los de to- da la Rioja. PIMPINELA. 0 Toterixmi Sanguisorha, L. Planta de raiz vivaz, lar- ga y ramosa, que prospera en terrenes secos y eleva-. dos, resiste a los extremes de calor y frio. Se siembra por Octubrey jSToviembre, y por Febrero y Marzo, des- q:)arramando muy clara la simiente por ser muy me- nuda. La cubierta ba de ser muy ligera, y no pasara su grueso de medio dedo escaso. Las mejores siembras son las del otoiio, criando plantas mas robustas. Con- viene sembrar esta planta por surcos distantes de seis a echo dedos, labrando los intermedios con el almoca- fre y regando la planta abundanteniente siempre que sea necesario para su mas breve brote. Su cultivo consiste en aclarar los parajes de los so- milleros y en el repartimiento de riegos siempre que lo pida la sequedad de la tierra, y nunca deben omi- tirse despues de haber dado un corte a cada tan da de hojas. Por el mes de Noviembre se cortaran al ras de tierra todos los tallos secos de las plantas, limpian- do al mismo tiempo las aras de toda hoja seca y po- drida. Cuantos mas cortes 6 siegas se dan a las hojas,. tanto mas vuelven a reproducirse y espesarsecon ma- yor abundancia; debe tenerse presente el corfearla cuan- do aiin se mantiene tierna, y no dejarla endurecer. > 215 Las plantas seilalaclas pai*a simientes, clesj)iies de madiiras, so I’ocogeran y guardaran iitiles pai'a sem- brarse por dos 6 tres afios. Esta planta, cultirada para aderezo de ensaladas, es aperitiva, vulneraria y diuretica. PUEEllOS. yLlliun L. So cultivan on las huevtas, seiia* ladamente desde quo la nioda les concedio su favoi, y oil efecto, valeii algo, por(]^ue sus bojas son alimenti- cias y estimidantes. Quiereii los puerros tierras de mucba substancia y beneiiciadas con abonos repodridos, pero no miiy com- pactas y fnertes. Las sienibvcis mas tom pranas se eje- cutaran por Noviembre, Diciembre y Eneio. Play qiiien las liace por Eebrero y ocupan trece meses el terreno con el fin de qne sir van pa ra cuaresnia, qne es cuando tienen mucbo.despacbo paia los potajes. Eii ciianto- al metodo de seinbrar, puede despaiiamaise la siniiente a puno o cliorrillo por surcos. Algunos los siembran tarnbien de asiento, entresecando las plantas mas pequenas con el fin de trasplantarlas. Los pnerros se trasplantan en canteios alomados, poi Abril, Mayo, Junio y Octubre, luego que se balla la ^ planta del grueso de una pluma. Se dara un abundan- te rieo-o al semillero para que -puedan tirarse a repe- lon y se saquen sin desenterrar ni estropear las plan- tas inmediatas. Los semilieros de asiento se entresacaran luego que hayan espesado y los riegos se suministraran con algu- iia mas frecuencia que a los canteros de cebolla y ajo, * X I I • \ 'v ' - • V 4 / 246 / qiie son las iinicas plantas a que conviene en alguna manera el cultivo de la hortaliza. En hallandose crecidos los puerros lo necesario, se aporcaran, descarnandolos de un lado de sus rakes por Octiibre, JNkviembre y Diciembre, segiin se hallen ade- lantados en su vegetacion. Se tienden en siircos 6 ca- mas profiindas de cuatro a seis dedos, abiertas por la ' parte descarnada de las raices, dondo se atierran, cu- briendolas con cuatro 6 seis dedos de tierra, pero de- jando al aire libre las extremidades superiores de las hojas. Con esto se consigue que se blanqueen los talks y bojas y se ablanden algiin tanto. La recoleccion se bace en tiempo de cuaresma, y tam- bien cuando pequenos, y antes de trasplantarlos se en- tresacan del semiJlero sin curar, y sirven para los mis- mos fines. RABAXO. Bajylianus sativus., L.— Son mucbas las variedades 6 especies jardineras de esta planta que se cultivan en distintos paises; pero para mayor claridad y evitar toda confusion en la nomenclatura, ^istinguiremos con el nombre de raianitosj iodaa, las variedades do raiz pe- queiia y de c orona s de boja pocO abultadas, llamando rdhano s a fodas las castas de raiz mas gruesa, sabor mas picante. coronas mayores y mas lentas en for- marse y entallecerse. Las variedades de rahanitos sOn mucbas, pero solamente indicaremos alguiias de las mas conocidas. Entre todas las especies, ninguna mas precoz que el rahaniio de todos iiemfos, de i;aiz blanca, peqiiena, redonda y produce la corona con pocas bojas, X 247 r I y a ias tres se nifujas 6 al me^de sepabrarse ha creddp ^ lo suficientc para gastarse en las mesas. El rabaniio inomilo, es de raiz tamhien redonda, tan pequeha como la de la anterior especie. El rahaniio de color de rosa, que iinicainente se dife- rencia del morado por el color de su raiz, que es de un encarnado claro, es inuy delicado. El rabaniio negro. Esta casta, si no se cultiva como las otras, es porque no es tan aj)reciable como Ij-vs de este gencro. ' El rabaniio largo bianco y el largo encarnado son . muy semejantes, y solo se diferencian en el color. [ No obstante que del rabano de raiz mas gorda se i conocen bastantes variedades entre los liortelanos y agricultores, solamente nos vamos a ocupar del rabano bianco, del encarnado^ y del negro, que son los que se cultivan en algunas huertas de Espaha. Las demas variedades las dejaremos por ser desconocidas y' de mucho menos utilidad que las ya citadas. ^ , El rabano bianco produce la raiz rcdonda, blanca, picante 6 inverniza. L a raiz del r abano encarnado, de mayor tamaho quo todas las demas esx)eciej. jardine- ras, es larga y de color bianco y encarnado, niuy pi- j canto al gusto por lo comiin. , ’ El rabano oiegro tiene la raiz agusada, esto es, ancha ^ ! ' por su cima 6 extremidad superior, disminuyendo en punta delgada por la extremidad inferior y tiene la cas- cara neo’ra. Es invernizo: o Todas las variedades iiidicadas pueden conservarse sin variar, siempre que se cultiven con todo el esmero • que exigen, y cuidandd de que las que se destinen para 248 granar y propagar la casta esten lejos y apartaclas de las demas del genero que puedan motivar sii degene- racion por la mezcla de los polvillos fecundantes de unas con otras. Las tierras ligeras, sueltas, bieii mullidas y frescas, son las mejores para las siembras de rabanitos y ra- banos; en las muy fuertes crian las plantas grandes coronas y las raices uiuy pequeiias e inservibles. Las siembras de rabanitos, por Febrero hasta Mayo, y las de Agosto liasta Octubre, se verificaran en eras al des- campado, ya hondas 6 superficiales, segiin lo exijan las intemperies; pero las de Octubre hasta Febrero con- vendra hacerlas en albitanas, para resguardo de los frios. lA simiente se desparramara a puno; con igual- dad y algo espesa, mayormente en los meses frios, porque con las intemj^eries perecera mucha iDlanta sin Ilegar a colmo. La cubierta sera moderada, y bastara un dedo de mantillo con alguna mezcla de arena. Du- rante los meses de calor se entallecen prontamente las plantas de rabanitos, que se ahuecan y ponen estropa- josos y picantes con mucha brevedad. Los rabanos • gordos se sembraran en eras iguales a las de los i*aba- nitos por Julio, Agosto, Septiembre, Octubre y Fe- brero; y con motivo de ensanchar mas sus raices y necesitar mas espacio para criarse, se haran claras las siembras. En las albitanas se cuidaran de la misma manera que las lechugas. El cultivo de esta planta consiste en entresacar las mas endebles de los semilleros en habiendo criadocin- co hojitas, pero siempre se dejaran las que prometen crecer f engordar mejor. La distancia a que deben • I * 249 quedar sera de tres dedos a tres y medio. Esta opera- cion se ejeciita tirando a repeloii las plantas suprimi- das, despues de liaber suministrado un riego para que puedan arrancarse sin perjuicio de las demas. EUiemr. po propio de la entresaca es cuaudo tengan las priine- ras bojas de un dedo escaso de ancliura, y entonces los riegos son muy necesarios para que se crien pronto y ■ seaii mas tiernos. Pai'a el plantio de los rabanos y rabanitos destina- dos a recogei* scmilla, so dispondra el numero propor- cionado de eras suficientes para el surtido necesario. El tiempo de verificar el plantio de los rabanitos es por Abril, escogiendo las raices mas perfectas y legi- tinias de cada casta, y la recoleccion de ellos se hard cuando aiin son tiernos, aguanosos y suaves, jDero pier- den las expresadas calidades si se dejan endurecer y pasar. En invierno y primavera esel tiempo mas pro- pio de comer esta raiz en Espaha, porque con los ca- lores se crian duros, acres y aliuecados. Para el losrro de los rabanitos en los meses de No- O viembre, Diciembre, Enero y Eebrero se disiDondran albitarias 6 camas calientes. En las albitanas j)revale- cen mejor, y los cuidados que oxige su cultivo son mas faciles. KAPbNCHIGO. Campanula rajnincuhis, L. Planta bisanual, que.fio- rece por Mayo y Junio. Es conocida vulgarmente con los nombres de ra^once y ruiiionoe, y se cria esponta- neamente en muclios bosques y pinares de Espaha; su cultivo se ha introducido en la huerta, donde adquiere 250 mayor altura y produce raices mucho mas. gorclas que en su estado natural. INTecesita tierras frescas, ligeras y sombrias; la siem- bra de esta planta se verifica por Agosto y Setiembre. Los franceses son los que primerarnente cultivaron el % raponcliigo como planta de liuerta comestible, y des- pues de ellos se ha inh’oducido su cultivo en las de- mas naciones de Europa. En Espaha raro sera el hor- telano que la cultive. La siembra debe ejecutarse su- mamente clara, mezclando cuatro partes de arena flna, serrin 6 cosa semejante, con una de esta simiente, que es suniamentte menuda, a fin de que no salgan espe- sas las plantas. Basta para que queden enterradas su- ficientemente para nacer, el aplastar la tierra con la mano 6 ancho del azadon. Despues de entallecidas las plantas se quita todala paja, quei'inicamente sirve pa- ra preservarlas de los aguaceros y lliivias fuertes. Las siembi’as de Eebrero y Marzo se entallecen, sin dar lugar a que engruecen las raices, ni puedan apro- vecharse para el uso economico, a causa de subir a la flor y ahuecarse las raices en el aho, Tienen la venta- ja de prevalecer los raponchigos a la sombra de los ar- boles, y en. situaciones que no pueden apropiarse a nin- giin otro cultivo. / Los riegos con regadera de Iluvias finas son muy necesarios en los primeros dias de la siembra; y los de pie no se comenzaran a menos de que no se hallen bien prendidas y agarradas al terreno las plantitas, • Las malas hierbas se limpiaran y escardaran siempre que se considere necesario para beneficio de estas plantas. Desde el mes de Noviembre hasta Abril pueden co- I 251 merse los rapoiicliigos, colectando sienipre los que se liallen mas crecidos. Los invievnos no causan detri- men to alguno a los reponcliigos; pero los vivos calo- res son contrarios a sii.vegetacion. Esta raiz no admite el trasplante, por cuyo motive se siembran de asiento. Es planta fresca, y se comen sus raices de la misma manera quo la de los rabanos, y en ensaladas crudas, mezcladas con otras .liierbas. EEPOLLO BLANCO. JBrassica oleracea ccqntata alba. La altura que llega a alcanzar este repollo, es de unos dos 6 tres pies: sus liojas son de color verde clavo, lisas y enteras; las pen- cas blancas, y de este color son tambien las liojas inte- riores. El repollo 6 cabeza que forman las liojas supe- riores,. es algo aplastado, redondo, muy apretado, y suelen llegar a pesar mas de una arroba. A veces es tanta la porcion de liojas quo recavgan sobre el repo- llo, y se liallan tan sumamente apretadas, que no que- , dando capacidad para ser contenidas, forma grietas donde penetra interior'rnente la liumedad, que les des- truye por el corazon 6 centre. Para remedial’ seme-, jantes inconvenientes, deben cortarse inmediatamente despues de liaber estallado 6 abierto. Puede en alguna manera' tenerse el repollo bianco por el origen de todas las demas especies de repollo' y de lombarda cultivada. Columela y Plinio la descri- bieron, y de cuyo iiso en la epoca romana ban dado muclias noticias Sbiilder y Martens. Do sus simientes se presenta continuaniente tan grande variedad de • . ' 1 252 plantas, que no obstante su seraejanza en los caracte- res mas esenciales cle todas ellas, se nota, con todo, una diversidad considerable en su tamaiio, color y hoja. Cultivadas con esmero, y separadamentc de las demas castas conocidas, aquellas plantas quo por alguna cali- dad 6 extraneza sobi'e las deraas, quieren propagarse, se lograra, sin duda, aumentar el niimero do las espe- cies jardineras conocidas. A la variedad de las borta- lizas, contribuye notableinente la calidad delos terraz- gos, los temperamentos y el buen 6 inal cultivo. Jun- tamente con el repollo bianco, tainbien Se cultiva el morado y el temprano de Inglaterra. La primera de es- tas dos especieS; no se distingue del bianco mas que por su color, pareciendose enteramente en todos los demas caracteres. El repollo de Inglaterra es de forma conica, muy apretado, puntiagudo, pequeno y temprano. Infinitas ,otras variedades se conocen en j^aises extranjeros, que no se cultivan en nuestras huertas, ya por no admitir- las nuestro territorio y temple, ya tambien por ser de calidad muy inferior a nuestro repolloi ordinario. SALSIFI. Tragopogon p>orrifolmm, L. Planta bisanual, de raiz aguzada, largay blanca. Toda la planta es lechosa; esto es, que en cortando alguna hoja 6 tallo, sale un licor bianco como la leche. % \ IMo obstante ser indigena de nuestro territorio, son mu}’’ contados los que hasta ahora la ban adraitido en sus huertas, raientras que en las del extranjero es muy general su cultiro, pues la comen con mucha frecuen- I cia. Y cs cosa cligna de notarse que teniendola iiosotros nativa, como se ha dicho, en nuestro propio suelo, y ser, de consiguiente, muy adaptada para cultivarse en el, se encuentra aiin entre las desconocidas en la huerta. Esta planta la confuiiden miichoscbn la harha cahnina {tragopogon praiense, L.), a la- que se semeja muclio. En dos tiempos pueden verificarse las siembras del salsifi, 6 en lines de Eebrero liasta principios de Abril, 6 desde princijiios de Septiembre liasta entrado el mes de Octubre. Las siembras teinpranas no suelen siem- pre lograrse. y para obviar este inconveniente, suelen hacerse algunas siembras en Mayo, que ayudando el tiempo, proporcionan una cosecha tardia para dcspues del invierno. Con todo, las raices mas sazonadas y grue- sas se consiguen de las siembras mas tempranas, siem- pre que la estacion sea propia como corresponde, y en- tonces pueden tambien gastarse en el ailo. Es planta, sin embargo, muy delioada en su cultivo, y asi, conviene resguardar los cria'deros de las heladas tai’dias liasta liaberse fortalecido las plantitas paia de- fenderse y resistir a sus danos. El paraje en donde se sienibren se dispondra en eras lianas, o muclio mejoi en caballones, en los que aprovecharan las raices con mas utilidad. Deben regarse las siembras iiimediatamento que se la simiente, a no tenei la liumedad quo ne- cesita la tierra para ayudar a que brotecon prontitucl. ConserV^aran las eras, maj’-ormente en los meses de ve- rano una liumedad continua y moderada, para que se crieii las raices mas blancas,tiernas y de mayor tamano, y en los meses de Abril, Mayo y Juiiio se quitaran lus ' / 254 . # malas liierbas, aclarando al mismo tiempo las plantas , qUe puedan baber nacido sobrantes. A la entrada del invierno se cortan todos los tallos del ano qiie esten marcliitos, y al tiempo de principiar « su segunda verdura se dara una labor de almocafre. Prevalece con mas ventaja el salsifi en tierras ligeras de miga,- en las cuales agradece el abono, con tal qiie se suministre recortado y repodrido. Desde TsToviembre basta Febrero, 3’’ aun en Marzo, se puede bacer larecoleccion de la raiz al segiindo ano de la siembra, las qiie no es necesario sacarlas de tierra . en climas secos para conservarlas entre arena para gasto de invierno, como lo bacen en otras partes. La simiente deesta planta pierde muy prontamente su virtud germiiiativa, que dura a lo mas dos ailos. ' ' Las raices se condimentan de varies modes, y tienen buen gusto. Tambien se comen los tallos tiernos de 1 estas plantas, que se cogen en la primavera cuando tienen de.cinco a seis dedos de alto, 3'-se componen del mismo mode que los esparragos.. SANDIA 6 ZANDfA. Cucurl/ita ciindlus, L. Planta anual originaria de Egipto; ecba los tallos rastreros, sus flores son amari- Das y el fruto redondo, aguanoso, dulce3’’ muy crecido. Se cultivan con mas frecuencia las ^iguientes varieda- "^es: Primera, la de came descolorida; segunda, la de' came eiicamada y fiiia negra; tercera, la de cameyinjga encarnada; cuarta, la de Pisioya, que es do came encar- liada y de pipa negra grande; esta zandia suele adqui- rir un tamano extraordinario; quinta, la de Italia, de s • 255 t cascara Iblanquecina y quebradiza; . sexta, la cidra ca- yota; tiene la came del fruto blanca, gusto fastidioso y desagradable; solo sirve para liacer varios dulces con ella; cntre otros, el llamado cahellos de angel. Para su cultivo consiiltese el articulo melon, pues aqiiel es cl que exactamcnte convienc (i esta j)roduc- cion. La zandia cs un alimento fresco y mu}’' aguanoso; pero comieiido con deinasia de este fruto, suele ocasio- nar dolores do tripas y diarrcas. • • SET AS. Agarlcus canii^estris, L. En iiinguna biierta de Es- paila bemos visto cultivar las setas, mientras que para los jardineros y liortelanos extranjeros es una de las principales ocupaciones y una de las mas lucrativas. Las especies de setas couiestibles que se crian en los prados son muy numerosas. Los polvos en que se desbacen las setas despues de madurar, es la simiente 'por la que se multiplica est'e vegetal, Cayeudo sobre cl terreno estos polvos 6 si- mieiites, sefijan a el, producen unas bebrillas blanque- cinas amontonadas, que es el rudimeuto de las setas, conocido vulgarmente con el nombre de hlanco de setas. ' Este bianco le buscan los ingleses en los prados donde pasta el ganado caballar, y conducido a sus liuertas le cultivan con el mayor esmero en camas calientes, que disppnen para este efecto. En los basiireros 6 pudri- deros que tienen mas de un aiio, se liotan, por lo regu- lar, plastoiies con rayas blancas, 6 como rociadas de I harina, que es el bianco, 6 sea el verdaclero germen de las setas. El cultivo de las setas consisteen amontonar estier- col, teniendolo en este estado por doce 6 quince dias, para que pierda el grado mayor de calor que causa la fermentacion primera. En esta disposicion se colocara despues p'or tandas, desmenuzando pcrfoctamente el estiercol en zanjas de medio pic de profundidad y de dos. 6 ti’es pies de ancho. La altura de la cama sera de dos pies de estiercol, cubriendola con medio pie de tierra de prados, tomada en aquellos parajes donde se crian abundantemente las setas buenas; 6 tambien puede ecbarse una mezcla de iguales partes de tierra de prados, arena y mantillo. Las camas se disponeii alomadas 6 en vertiente como un tejado. El tiempo mas favorable para la diposicion de. camas calientcs para setas, os por Octubre y Koviembre, sin embargo de. que en los demas meses del aiio podran igualmente conseguirse. Estas camas se suelen tambien formar en sotanos y cuevas, y regularmente producen mas setas que las que se bacen al aire libre, y estau menos ex- puestas a perderse, El bianco de setas no se colocara sobre la cama pre- parada con estiercol, a menos de que hay an pasado ocho 6 diez dias despues de arreglada esta; por el motivo que destruye y abrasa el calor del estiercol la virtud ger- minativa del bianco 6 simiente, que en semejantescir- cunstancias queda inhabil para brotar. Los pedazos que contienen el bianco de setas se distribuiran por lineas distantes medio pie, escogiendo dias secos para ejecutar esta operacion. Sobre dicho bianco 6 simiente 267 se extenclera una cubierta cle tierra cle prados, sacada debajo del cesped donde suelen aparecer las setas con abundancia, 6 tambien puede echarse una mezcla de t ierr a corres po n d i en te . Despues de haber colocado el bianco, suelen pisar algunos las cainas; perp otros, con mas conociiniento, solamente apelmazan el terreno con el anclio del azadon 6 pala, para que se incorpore perfectamente con el es- tiercol. Luego cubren la tierra de prados 6 mezcla con un pie espeso superficial de paja seca; pero si en'los principios se advierte demasiado vivo el calor, bastara con tres 6 cuatro dedos los primeros dias, ailadiendo despues paja, al paso que sea necesaria y lo exija la falta que se note en el calor. La cubierta de paja seca se conservara todo el tiempo que se mantenga sin hu- medad; mas en liabiendose calado con las Iluvias, se quitara y pondra otra nueva. Cuando llega el tiempo de producir setas las camas, se alzaran las cubiertas de paja diariamente, y se re- gistraran todos los parajes donde forma abertura la su- perficie 6 se advierta movida la cubierta. Se consume prontamente el bianco 6 simiente dejando crecer las setas, que se buscaran y cogeran cuando son aun tier- nas, que es tambien el tiempo en que se crian mas de- licadas. JSTo deben cortarse las setas con navaja, sino que se arrancaran con una media vuelta de mano. Esta advertencia se bace para evitar el que las moscas, atrai- das por el olor a came, dep'ongan sus huevos, y los gu- sanillos que procrian consuman toda la provision de bianco. Duran produciendo regularmente dos 6 tres meses.' Al mes 6 a las seis semanas llevaraii buenas Hortalizas.— 17 i I 258 setas las camas, a no impedirlo alguna casualidacl im- prevista. La humedad, los hielos, y sobre todo, los gusanos, destr.uyen las camas de las setas. Ifaceii los gusanos de los buevos que deponen varias especies de moscas, ilevadas por el olor a caime, que predomina en las se- tas despues de haber crecido; de manera que el remedio mas eficaz que se presenta para libertarse de este dano, es el recoger las setas pequenas. Estas se comen cuando frescas, guisadas de varios modos; tambien se conser- van en vinagre, y haciendolas secar primero, y despues rayandolas, se bacen polvos que se pueden guardar mucbo tiempo; es bueiia cornida y sabrosa; pero dejan- dolas que tomen su incremento, adquieren un olor fe- • tido y desagradable, y es alimento muy indigesto, TOMATE, ^ Solanuin hjcopersicimi, L. — Planta anual y esponta- nea de la America Meridional, la que despide un olor fuerte y desagradable. Son bastantes las variedades de tomate que se cultivan en las buertas de Espaiia; pero las mas principales son el comun, el redondo, el ohlongo y el monstruoso^ que toda.s ditieren mas princi- palmente por la forma de sus frutos. Los tomates se cultivan entodas las buertas, y aiin en mucbos jardines de Espana, con notable abundancia. Las,primeras siembras de tomate sebaran por Enero, y por Agosto se bacen las liltimas, que deben propor- cionar planta para la iiltima tanda de tomates forzados 1 Entre nosotros, jitomate. i V 26 !) en las estufas. En los expresados seis meses se repiten sucesivas siembras, segiin la necesidad que se advierte para los plantios. Las de Enero, Febrei’o y Marzo, se verifican en cainas calientes 6 almajaras, y en cajoneras 6 albitanas; las dc Marzo, Abril y Mayo, en eras lion- das u hoyas que puedan reservarse en caso necesario, de las heladas tardias y cscarchas, y las restantes en eras regularcs, sin riesgo alguno de las intemperies. Los terrenos inejores, substanciosos y mas bien be- neficiados de la huerta, son los aparentes por el plan- tio de toinates. Estos plantios, no deben ejecutarse a menus de que la estacion de los hielos y escarchas se liaya pasado, sobre poco mas 6 uienos, a ultimos de Mayo. A principios de este mes pueden trasplantar-. se ixlgunos golpes de tomate al abrigo de alguna pai’ed li otro semejante resguardo, y si no se pierde por al- _ r n , - ' 3 1 ■ . ‘ ‘ i\ . Chile 121 Escarola 39 - Esparrago 168 Estrag6n 178 Escorzonera 179 Espinaca 181 . Fresa 184 Haba ; 194 Hinojo 196 Hierba de canonigos 199 Lechuga 200 Lenteja 213 Lombarda 214 Llanta 220 Mastuerzo 220 Mel6n 221 Mostaza 229 Nabo. 230 Pataca, patata de cafia 233 Pepino 235 Perejil ‘ 238 PerifoI]o....i 240 Pimiento 241 Pimpinela ! *244 Puerros 245 Rabano 246 Rapdnchigo 249 Repollo bianco ! 251 Salsifi f. 252 Sandia 6 zandia 254 Setas ; 255 Tomate : 258 Verdolaga 261 Zanahoria 262 X UNAM FECHA DE DEVOLUCI6N El lector se oblige a devolver este libro antes del vencimiento de prestamo senalado por el ultimo sello I V 1. r V ■mA ■ r . ■ I * i ^ u: .s/i^' - -•■ '., . r .> .' i -,^'1 i '•/ 'J;’. 4 1 • ’f V • ^'1 - ^ w Irit ■’■ . t urxPA t'Y-'' . I.'- - mi k ‘ * . < ■' V . .i;" V)f^ f* - t <1 f •%* > , M; i ‘ ■s » ■y*' V. 0 C/ iV vt * \ ^ 1 A^. ^ ^4 'S. t I •- ’■*’ >■ ‘ ^ '-i ’ *7«‘-'‘ ^ '•'’Pm. ' • ’.' ‘I. fliT «.**-'.‘,'i',-*r •.' * ^T”.. 7 ‘PvT*. V f -<;/'*■■ " ■ ■ ri«.. ■• T?' .• ^ - y,' ■ ^3P t -• l‘_y • • t u ■ >* ^ ■• ^ 4 ■ ^ > , ' -r •'* i i- YY •"'-■* * ». i * • IT '• •/J ^m, n^' :yi 'iU ‘^.>1 ♦fell /A » ‘i •M ' f J * % ( V, t F-r^ »t, > *1' -r^ i*s^ 4'* "'- .: .q w * ^ iiYs I ^ .f A,. » .? • ^ >. r ‘SL.'-®'’''3iJ'' ' » / ^’•i K ■W-f' '* N* • ^ r4 • H. W ' JLLmJP* »*• *1 .^1 Iv?^ -***■•• • m * f-'i e'ti 1^* l‘*/ , *1 'x> • Y rn sY’ .^t I . A ^ ;< h.^'i .4^' >• '* V i; ^A.yjU o- P> PA k »• - rj r*s5(>A ‘yi*.* .r • il^ -W ^ I ' r . WAmBQI - - /* 7- - • . •,'■ Bfe_. ■' '<^'Z'\~ ' ‘ ./ » f 1 .*" >«r^' SSal.-y ^ ^1 it ’ • - W’T 'I » uY-'” .U-L. .»7i V . *v L ■'I ^