HARVARD UNIVERSITY: LIBRARY OF THE MUSEUM OF COMPARATIVE ZOOLOGY. 12,312 Echamos do December ly, q 08 NC ROA 70 la. Cenlica. Antonio Aval, MEMOIRES DE LA ZA SOCIETESCIENTIEIQU “Antonio Alzate.” Publiés sous la direction de RAFAEL AGUILAR Y SANTILLAN, Secrétaire perpétuel. TOME 26 190'7-—1908. MEXICO IMPRIMERIE DU GOUVERNEMENT FÉDÉRAL. — 1907 MEMORIAS DE LA Y SOCIEDAD CIENTÍFICA atmtornto Alzate.” Publicadas bajo la dirección de RAFAEL AGUILAR Y SANTILLÁN, Secretario perpetuo. TOMO 26 190'7—1908. MEXICO IMPRENTA DEL GOBIERNO FEDERAL (3? de Revillagigedo núm. 3). 1907 de ) a h sE SOCIÉTÉ SCIENTIFIQUE “ANTONIO ALZATE.” FONDÉE EN OCTOBRE 1884. Membres fondateurs. M M. Rafael Aguilar y Santillán, Guillermo B. y Puga, Ri- cardo E. Cicero et Manuel Marroquín y Rivera. Président honoraire perpétuel. M. Ramón Manterola. Secrétaire général perpétuel. M. Rafael Aguilar y Santillán. Conseil directif.—1907. PRÉSIDENT.—Dr. Antonio J. Carbajal. ViceE-PRÉSIDENT.—Ing. G. M. Oropesa. SECRÉTAIRE.—Prof. E. E. Schulz. VICE-SECRÉTAIRE.—Pro. M. Lozano y Castro. TRÉSORIER PERPÉTUEL.—M. José de Mendizábal. La Bibliothéque de la Société (Ex-Mercado del Volador), est pS au public tous les jours non fériés de 4h.47 h. du soir. Les “Mémoires” et la “Revue” de la Société paraissent par cahiers in 82 de 64 pags. tous les mois. La correspondance, mémoires et publications destinés a la Société, doi- vent étre adressés au Secrétaire général a Palma 13.—MÉXICO (Mexique). Les auteurs sont seuls responsables de leurs écrits.. Les membres de la Société sont désignés avec M. $S. A. VA 39 Tomo 26. No, 1 MEMORIAS Y REVISTA DE LA SOCIEDAD CIENTIFICA “Antonio Alzate” publicadas bajo la dirección de RAFAEL AGUILAR Y SANTILLAN, SECRETARIO GENERAL PERPETUO SOMMAIRE. (Mémoires, feuilles 1 á 6*) Biologie.—Expériences de Plasmogénie. Infiltrations 'acide chlorhydrique dans un silicate alcalin, par le Prof. 4. L. Herrera, p. 4349, pl. V-XII. Chemins de fer. —Observations faites dans le F. C. Nacional de Tehuantepec, par M. 4. Peimbert, p. 541, pl. I-IV. MEXICO IMPRENTA DEL GOBIERNO EFEDERAJL (32 CALLE DE REVILLAGIGEDO NÚM. 3). "Julio 1907, Publicación registrada como artículo de segunda clase en 12 de Febrero de 1907 Dons et nouvelles publications recues pendant juillet 1907. Les noms des donatenrgs sont imprimés en italiques; les membres de la Société sont désignés avec M. S. A. Abbe (Cleveland).—The Progress of Science as illustrated by the Development of Meteorológy. Annual Presidential Address. Washington. (Philoso- phical Society, Bulletin. Vol. XV, pp. 27-56). July 1907. Actes de la Société Helvétique des Sciences Naturelles. 89me. Session du 29 Juillet au 1 Aoút 1906 a St.-Gall. 82 fig. G.pl. Albera (Dott. Carlo).— Riassunto delle osservazioni meteorologiche fatte al Grand Hótel du Mont Cervin (Giomein—Valtournanche) in Valle d'Aosta durante la stazione estiva (1906). —Perugia (L'Idrol., la Climat. et la Te- rapia Fisica). 1907. 82 (Osservatorio del KR. Collegio Carlo Alberto in Mon- calieri). Baher (Prof. Alfred).—The Foundations of Geometry. Pressidential Address to Section III. (Trans. R. Soc. Canada, 2d s, XII). Ottawa. 1906. 82 (Prof. G. B. Halsted, M. S. A.) Berliner Astronomisches Jahrbuch fúr 1909 mit Angaben fúr die Oppositionen der Planeten (1)-(569) fúr 1907. Herausgegeben von dem Konigl. Ástro- nomischen Recheninstitut unter Leitung von J. Bauschinger. — Berlin. 1907. 892 Biolley (P.)—Mollusques de l'Isla del Coco. Résultats d'une expédition faite en janvier 1902, du 11 au 16, sous les auspices du Gouvernement de Costa Rica.—San José. 1907. 82 2 pl. (Museo Nacional de Costa Rica). Briosi (Prof. Giovanni), M. S. A.—Atti dell Istituto Botanico dell” Universita di Pavia. Seguito dell Archivio Triennale del Laboratorio di Botanica Crittogamica. 11 Serie. Vol. X. Con 28 tav. e 1 ritratto. Milano. 1907. 892 Clarke (John M.)—Naples Fauna in Western New York. Part 2. Albany. 1904, 40 pl. (New York State Museum. 57 th Annual Report. 1903. Vol. 3. Me- moir 6). Clarke (John M.) and Ruedemann (R.)—Guelph Fauna in the State of New York. Albany. 1903. 4? pl. New York State Museum. 57 th. Annual Report. Vol. 3, Memoir 5). Credner (Prof. Dr. Hermann), M. $. A —Elemente der Geologie. Zehnte, un- veránderte Auflage mit 624 Abbild. im Text. Leipzig. 1906. £—Die gra- nitischen Gánge des sáchsischen Granulitgebirges. Eine Studie auf dem Gebiete genetischer Geologie. Berlin (Zeitechr. D. Geol. Ges.) 1875. 1 Taf.—Das sáchsische Granulitgebirge und seine Umgebung. Leipzig. 1884. 129 SOCIETÉE SCIENTIFIQUE '*ANTONIO ALZATE.” MÉMOIRES, T. 26. ESTUDIO SOBRE LA SUPERESTRUCTURA DE LAS VIAS TERREAS, Observaciones hechas en el Ferrocarril Nacional de Tehuantepec POR EL INGENIERO CIVIL ANGEL PEIMBERT, M. $. A. DURMIEN TES. 1.—Las maderas empleadas á la fecha para durmientes en el Ferrocarril Nacional de Tehuantepec, pueden considerarse naturalmente agrupadas en dos clases diversas: Maderas del país. Maderas norte-americanas. (a.) En cuanto á las primeras existen en una variedad in- mensa, pero las que pueden considerarse de primera clase y cuya duración ó eficiencia en la vía está comprendida entre - cuatro y cinco años, son las siguientes: Primera clase. Encino, Guayacán, Moral, Cocuite, Chipi- le, Grisiño, Nazareno, Macaya (corazón), Tepesuchil, Nacax- tle (corazón), Palo-María, Grranadillo. : Las que pueden estimarse de segunda clase y cuya dura- bilidad oscila entre tres y tres y medio años, son las que si- guen: : Segunda clase. Chico Zapote, Ubero, Solerilla, Picho, Da- 6 ANGEL PEIMBERT. game, Roble, Caoba, Cedro, Caobilla, Texhuate, Tepozontle, Huesillo, Sangregado. Deben considerarse como inútiles las siguientes cuya du- ración no excede de un año: Inútiles. Jonote, Palo Mulato, Ceyba, Rabo Lagarto, Pa- lo Blanco, Lecherillo, Manzanilla, Tepe-Cacao; Mala Mujer, Macayita, Espino Blanco, Chicharrón, Chancarro y en gene- ral aquellas maderas blandas y que carecen de lo que vulgar- mente se llama corazón; entendiéndose por “maderas de co- razón” aquellas cuyo duramen ó albura se encuentra coloreado de un tinte generalmente oscuro, de gran dureza y densidad. Generalmente estas maderas no crecen en los pantanos, eh los cuales de preferencia abundan las maderas blandas y de poca resistencia, sino que más bien abundan en las partes altas. Comparadas las maderas que se producen en las tres regio- nes principales del Istmo, es decir, la Norte, la Central y la Sur, se encuentra que la misma clase de madera varía según que se produzca en cualquiera de las tres regiones menciona- das aumentando su consistencia y duración gradualmente del Norte al Sur. Considerando climatéricamente las condiciones de las tres regiones, podemos clasificarlas como sigue: Región Norte. Coatzacoalcos á Río Jaltepec km. 0 á 127. Clima cálido y excesivamente húmedo, (abundan las regiones pantanosas). Región Central. Río de Jaltepec á Cañón de Malatengo, km. 127 4 200. Clima cálido y húmedo, (existen pocos panta- a: nOS). Región Sur. Rincón Antonio á Salina Cruz. km. 2004 305. Ulima cálido y seco, aumentando la sequedad con la proximi- dad al Pacífico, (no hay pantanos). Si se comparan estas condiciones de clima en su relación con la duración de las maderas, resulta, como indiqué ante- riormente, que la mejor calidad se obtiene cuando la madera se produce fuera de las zonas pantanosas, en los terrenos ele- DN qn SUPERESTRUCTURA DE LAS VÍAS FÉRREAS. 7 vados, ó en la región Sur bajo la influencia de un clima exce- sivamente cálido y seco. En los últimos contrafuertes de las sierras que circundan la costa del Pacífico, y del lado de este Océano, se encuentran algunas maderas resinosas que bajo la influencia de los vien- tos marítimos, adquieren una consisteneia y dureza verdade- ramente excepcionales. Se han usado muy poco en el Ferro- carril en virtud de lo diseminadas y escasas que se hallan y en la dificultad consiguiente de transportarlas á la vía á pre- cios razonables, (b.) Respecto á las maderas americanas se han usado en el Ferrocarril las siguientes: Pino Amarillo (Yellow Pine), Cédro Colorado de Califor- nia (Redwood). 2.—Según acabamos de ver en el cuadro de las maderas del país, la duración máxima de los de primera calidad no excede de 5 años. En cuanto al cedro colorado no hay toda- vía experiencia en los colocados últimamente, pero parece que esta madera resiste mucho á la acción combinada del calor y de la humedad que son los agentes atmosféricos que originan la destrucción de la madera, pues aún se han encontrado en algunos de los tramos mejor drenados de la División Sur, dur- mientes de esta clase desde la época de la construcción, los que seguramente vivieron 8 años por lo menos. 3.—Emn cuanto á las maderas preparadas, la única que á la fecha se ha usado/en la vía es el pino creosotado. 4,_—El procedimiento para la creosotización ó alquitrana- miento de estos durmientes, consiste en sumergirlos primera- mente en un recipiente ó caldera cerrada en la cual se hace el vacío para desalojar en lo posible el agua de los vasos capila- res de la madera y después por medio de llaves especiales se hace entrar el creesote caliente, comprimiéndose después el aire para que la penetración sea más rápida y perfecta. Los durmientes ó pilotes que se trata de ereosotizar entran al re- 8 ANGEL PEIMBERT. cipiente por medio de un carrito sobre rieles á propósito y tan- to el vacío como la compresión posterior se verifican por me- dio de bombas especiales, Teniendo de este modo la madera sujeta á una presión de 100 libras por pulgada cuadrada ó sean 7.27 kilos por centímetro cuadrado durante 24 horas, se logra que el creosote penetre por lo menos una pulgada, lo que se juzga suficiente para preservar la madera por un período de 8 á 10 años. El creosote tiene además la ventaja de preservar la made- ra en el agua salada, contra los insectos que como la “broma” ó el “teredo” la destruyen rápidamente en condiciones nor- males, y es por esta razón que se usan de preferencia los pi- lotes preparados con este sistema en la construcción de mue- lles provisionales, viaductos, etc. 5.—Pueden preservarse las maderas inyectándoles sulfato de zinc ó cobre ú otros antisépticos, para lo cual se procura desalojar previamente, como en el procedimiento anterior des- flemando previamente las maderas la savia de los vasos; pero con respecto á estos sistemas no se han usado en el Ferroca- rril de Tehuantepec. La alteración principal de los durmientes en los climas tro- picales se debe, como indiqué anteriormente, á la acción com- binada del calor y la humedad, agentes que en estos climas obran casi de una manera constante y refiriéndome al Istmo, con mayor intensidad en la región Norte, decreciendo la hu- medad gradualmente hacia el Sur. Respecto al calor solar, puede en parte amortiguarse su efecto de oxidación ó combustión lenta, cubriendo el durmien- te por una pequeña capa del mismo balastre que se use en la vía, en la forma adjunta; esto evita la acción directa de los rayos solares y aunque las chispas ó rescoldos de las locomo- toras incendien los durmientes como frecuentemente acon- bece. En cuanto á la humedad, esta puede ser de dos naturale- Ae Cos OR "“SUPERESTRUCTURA DE LAS VÍAS FÉRREAS. 9 zas; atmosférica ó subterránea. La primera no puede evitar- se su efecto, el cual por otra parte es transitorio, en tanto que dura la precipitación acuosa; pero la segunda, resultado direc- to de la primera, puede ser más ó menos permanente y es in- dudablemente la que más perjudica al durmiente que se en- cuentra de este modo parcialmente sumerjido en un terreno húmedo ó fangoso. Esto acontece naturalmente en vías que carecen de balastre permeable y que los durmientes asientan directamente sobre el terreno natural, el cual por su natura- leza arcillosa ó barreal es poco permeable y retiene por lo mis- mo la humedad de las precipitaciones acuosas, lluvias, rocíos, nieblas, ete.; y viene de aquí precisamente la necesidad de ais- lar al durmiente drenando el lecho inferior de la vía, para lo cual una capa de balastre permeable, incompresible y elástico ue veneralmente no exceda de 12 Ó sean 0.30 cm., es sufi- > y) ciente. La grava do río bien limpia ó en su defecto la roca quebrada, son balastros de primera calidad. El objeto del ba- lastre no es solo, como pudiera creerse, el verificar el drenado completo de la superestructura, reparte á la vez la presión ejercida por las cargas rodantes en una superficie mayor, im- pide por consiguiente el handimiento de los durmientes espe- cialmente en los terrenos blandos ó pantanosos indicados, ha- ciendo que los rieles y durmientes trabajen propiamente, evi- tando los esfuerzos exagerados de flexión y aun torsión; cons- tituye por consiguiente el cimiento de la vía. Dadas las anteriores consideraciones se compren de la im- portancia le! balastre para la duración ó eficiencia de los dur- mientes en las vías férreas y refiriéndome especialmente al Ferrocarril de Tehuantepec, diré que aún no tenemos datos sobre la vida de los durmientes.en tramos de vía balastrados, puesto que relativamente hasta una época reciente (cinco años á la fecha) es cuando se ha comenzado á balastrar el camino de una manera definitiva y constante; por lo tanto los datos anteriormente consignados se refieren exclusivamente á tra- Mem. Soc. Alzate. México. T. 26. (1907-1908),—2. 10 ANGEL PEIMBERT. mos de vía no balastrados y sujetos completamente á la ac- ción destructora de los agentes atmosféricos. Siendo la División Sur del Istmo en general bastante seca, la duración de los durmientes es mucho mayor que en la divi- sión Central 6 Norte, ayudando también la naturaleza del sub- suelo mucho más permeable. Como el drenado de la superes- tructura es enteramente necesario para la buena conservación del durmiente, es de aconsejarse perfiles análogos á los adjun- tos para el fácil escurrimiento de las aguas, perfiles que sería conveniente adoptar en general para la vía ancha y que aun- que está de acuerdo con las dimensiones adoptadas comun- mente, difieren sin embargo en lo que respecta á los talu- des de escurrimiento, los que he procurado acentuar así co- mo las cunetas de desagúe para asegurar el drenado perfecto de la vía. (6) Hay en el Istmo y en general en toda la costa de Sota- vento un detalle aunque curioso, de exactitud perfectamente comprobada. Las maderas que no se cortan cuando la Luna está en cuarto menguante, son atacadas rápidamente por los insectos, especialmente por el comején. Este fenómeno orgá.- nico queda aparentemente explicado por las influencias que nuestro satélite ejerce sobre los movimientos ascencional y descencional de la savia, la cual es necesario desalojar de los vasos para que la madera se conserve por más tiempo. Hay otra circunstancia que influye mucho para la dura- ción de estas maderas: Como naturalmente se paga á los con- tratistas un tanto por durmiente labrado con hacha, resulta que el trabajador escoje las ramas de los árboles que menos trabajo de desvaste le originen para obtener pronto el dur- miente y es bien sabido que la madera de las ramas no presta la misma consistencia que la de los troncos, cuya albura se encuentra en condicionés de perfecto desarrollo y endureci- miento. Para obtener buenos durmientes con las maderas du- rísimas del Istmo, soría preciso instalar sierras mecánicas ade- SUPERESTRUCTURA DE LAS VÍAS FÉRREAS. 11 cuadas, con el objeto de aprovechar los gruesos troncos que no pueden labrarse con hacha de una manera económica. No sucede lo propio con las maderas americanas blandas, como el cedro colorado y pino; si estas se aserraran resultaría que la superficie de la madera, no quedando lisa sino más bien porosa y áspera por el efecto de la sierra, absorbería gran can- tidad de agua. Poresta razón estos durmientes de cedro colo- rado y pino se han pedido “splitted,” es decir, cortados con hacha al hilo de la madera, pues de esta suerte se disminuye en gran parte la absorción del agua y se facilita su escurri- miento sobre la superficie del durmiente. Respecto á las cargas que han circulado sobre estos dur- mientes, si se tiene en cuenta que el tonelaje trasportado en el último año fiscal de 1905 á 1906 fué un total de 121,438 to- neladas, que en la vía hay aproximadamente 556,200 durmien- tes y que la distancia media recorrida por tonelada fueron 107 kilómetros, resulta que por durmiente circuló una carga me- dia de 42,116 toneladas. Suponiendo que el material rodante que trasportó la carga esté en relación al peso de la carga mis- ma en una proporción de 130%, resulta que su peso fué de 54,750 toneladas, ó sea un total de carga anual sobre el men- cionado tramo de 96,866 toneladas por durmiente. Respecto al peso de cada tren puede decirse que el máxi- mo nunca excedió de 400 toneladas incluso el material rodan- te y en cuanto á su velocidad tuvo como límites para los tre- nes de carga 25 ó 30 kilómetros por hora y para los trenes de pasajeros 35 á 40 en las Divisiones Norte y Central y 45 4:50 kilómetros por hora en la División Sur. Respecto al peso de las locomotoras el cuadro que se halla adelante, resume los pesos sobre los ejes y el de los tanques respectivos de los usados para el tráfico de carga y pasajeros de este Ferrocarril. (7). Los durmientes de maderas del país comienzan á des- truirse siempre del exterior al interior, siendo el centro ó co- 12 ANGEL PEIMBERT. razón lo último que se pudre, permitiendo esta cireunstancia que su eficiencia sea la máxima; varias veces se rajan longi- tudinalmente y casi siempre concluyen por quebrarse trans- versalmente. No sucede lo propio con las maderas americanas, pino amarillo (yellow pine) y el cedro colorado (red wood); en virtud de su porosidad la alteración es casi simultánea en la totalidad de la sección y por lo mismo comenzando á hacerse sentir la alteración puede decirse que el durmiente no durará mucho tiempo. Los durmientes generalmente se hienden longitudinal- mente. La alteración sufrida por los durmientes siempre es ma- yor en la cara inferior ó de asiento que en la cara superior y se hace más sensible esta diferencia de alteración especialmen- te en vías que carecen de balastre y en las cuales el durmiente asienta directamente sobre el terreno natural. Los durmientes sufren además ciertas alteraciones debi- das á la influencia de los trenes. Desde luego el riel tiende á hundirse en el durmiente bajo la acción de las cargas rodan- tes y á deslizarse lateralmente en las curvas en virtud de la fuerza centrífuga. Además, en las vías no balastradas ó balas- tradas imperfectamente la vía se hunde al peso de los trenes, produciéndose cierta flexión del riel en un plano vertical, fle- xión que tiende á aflojar los clavos. Los dos primeros incon- venientes se destruyen en gran parte empleando placas de trasmisión que distribuyen la presión en una superficie mayor é impiden que el riel penetre en la madera del durmiente. Además, como las placas en las curvas tienen tres agujeros y por consiguiente tres clavos, resulta que en realidad quedan éstos hechos solidarios por el intermedio de la placa, y el riel para deslizarse transversalmente necesitaría arrastrar estos tres clavos y la placa misma, En caso de no existir la placa, un solo clavo es el que se opone al deslizamiento transversal ó dos si acaso la curva se ha reclavado del lado exterior. (Véan- SUPERESTRUCTURA DE LAS VÍAS FÉRREAS. 13 se los dibujos adjuntos de las placas Servis usadas en el Fe- rrocarril Nacional de Tehuantepec, para rieles de 56 y 80 libras por yarda). Con respecto á los movimientos de flexión que tienden á aflojar los clavos, estos solo pueden evitarse conso- lidando el lecho de la vía con un buen balastre, pues solo de esta manera el durmiente trabaja con propiedad. (8). Para complementar este estudio diré algo respecto á la colocación de los durmientes, sus dimensiones y costo de conservación. Las dimensiones comunes adoptadas han sido en medidas inglesas 8'x 6x8" Ó sean en medidas métricas 2.44 X0.15x 0.20. Con rieles de 80 libras por yarda se ha seguido la prác- tica de espaciar los durmientes 0.80 ms. centro á centro ó sean 0.60 ms. de claro, lo que da por kilómetro un número de 1400. De un modo práctico se han colocado 13 á 14 durmientes por riel de 30“ de largo lo que da un promedio por kilómetro de 1,498 durmientes. Con el riel de 56 libras por yarda se ha re- ducido ls separación 0.60 ms. centro á centro ó sean 0.40 ms. de claro por riel, resultando por kilómetro una proporción de 2,000, ó sean de un modo práctico 18 durmientes por riel de 30, Ó una proporción de 1,998 durmientes por kilómetro. Respecto al costo anual de conservación de los durmien- tes usados en el Istmo, presento los cuadros siguientes que he calculado teniendo en cuenta su costo actual y comparán- dolos con el correspondiente á los durmientes de acero de for- ma “Gamellon” experimentados en el F. C. Mexicano y cuyos resultados entre Orizaba y Veracruz pueden considerarse co- mo típicos para las regiones tropicales de nuestras costas y manifiestan las ventajas que se obtienen en favor de dichos durmientes de acero, aunque su uso exlje, como condición in- dispensable, lechos de vía bien consolidados y balastrados. 14 ANGEL PEIMBERT. Ferrocarrii Nacional de Tehuantepec. Costo comparativo de durmientes. Calidad, Duración. - Costo. Costo por Año. Maderas del país 2* clase. .... 3años $1.00 $0.333 di E CIO A 1.50 0.300 ”) Americanas Pino ama- o GIO 1.90 0.316 a > Cedro ceo- loro Si 2.40 0.300 > ss Pino ereo- sotado.. 10.,, 2.90 0,290 A O de o o UN 3.90 0.116 Costo comparativo tomando como unidad un período de 30 años ó sea la duración de un durmiente de acero. Costo en 30 Costo de coloca- Calidad: ErOS: cien ELO) anos. porro protal Costo por año. Maderas del país 2* clase. $9.99 $10.00 $19.99 $0.66 O 00 1 6.000 00 ODO » Pino amarillo. 948 500 1448 0.48 a Cedro colorado. 9.00 3.66 1266 0.42 1 Creosotados...- 8.70 3.00 11.70 0.36 IN 3.50 1.00 450 0.15 Para los durmientes de maderas americanas hay que aña- dir el costo de las placas de trasmisión “Servis” que es de $0.17 por placa; resulta que la proporción de conservación se aumenta de 44 centavos por año, suponiendo que la placa con- tinúe sin alteración. SUPERESTRUCTURA DE LAS VÍAS FÉRREAS. 15 Ferrocarril Nacional de Tehuantepec. Peso del material de tracción. Clase. Peso sobre la Peso sobre las Peso Total. Peso del Tanque Carretilla. OR ibras. Libras. Libras, 20 y 22 30,800 56,500 87,300 62,400 21 35,500 67,000 102500 62,400 60465 15500 114700 180,200 82,300 66 y 67 15500 114,700 130,200 82,300 68471 15500 114,700 130,200 82,300 15y16 27,900 84380 112280 60,500 30432 26,960 82,800 109,760 80,000 50455 10000 100,000 110,000 80,000 40443 25,000 84,009 109,000 110,100 MÉTODOS DE CONSERVACIÓN. (9). El rápido desarrollo de nuestras vías férreas exige el uso cuantioso de maderas para emplearse como durmientes, los bosques cercanos á las vías férreas han ido desaparecien- do rápidamente á consecuencia de esta explotación y llegará un futuro no muy remoto en que las Compañías Ferrocarrile- ras se preocupen seriamente sobre la manera de obtener ó reemplazar dentro de condiciones económicas este importante elemento de la superestructura. Por lo que al Ferrocarril Nacional de Tehuantepec respec- ta, puedo decir que las maderas á los lados da la vía están prácticamente agotadas, es necesario ahora para conseguir los durmientes del país que se utilizan en la vía el internarse en el interior á largas distancias, no pudiéndose lograr el obtener en un momento dado un cierto número importante de durmien- tes, pues además de las dificultades naturales de la región y 16 ANGEL PEIMBERT. de la escasez indicada de maderas, existe la no menos impor- tante de la escasez de brazos que puedan dedicarse á este tra- bajo. Estas dificultades han producido como resultado natu- ral una alza de consideración en el costo de los durmientes á tal grado que hace diez años, por ejemplo, cuando el que sus- eribe estuvo encargado de la construcción del Ferrocarril del Juile á San Juan Evangelista, ramal bien conocido del Ferro- carril Nacional de Tehuantepec, pudo obtener durmientes de maderas duras de primera calidad á razón de $0.60 4 $0.70 cada uno, en tanto que ahora, debido á las circunstancias an- tes mencionadas, ha sido preciso pagar de $1.50 á $1.75 por durmiente de la misma calidad ó quizá inferior, es decir que el aumento en costo ha sido de 250%. Esta escasez de durmientes, ha obligado á la Compañía á usar maderas norteamericanas traídas de los E, Ú., como in- diqué anteriormente, pero el precio también creciente cada día de estas maderas y su eficiencia quizá no muy satisfactoria pa- ra el uso especial de nuestros climas tropicales, hace pensar en la necesidad urgente de buscar otros medios que puedan hacer frente á las demandas constantes del Ferrocarril, En Nueva York el precio de la madera llamada “hemlock” ósea una variedad de Pino del Canadá ha aumentado en los úl- timos diez años un 95 por ciento, el pino amarillo del Sur, un 110 por ciento, el encino blanco está agotado en los Estados del Nordeste y se cree que el consumo general de durmientes de pino y de encino muy pronto excederá á la producción de los Estados del Sur y hará del todo punto imposible á los ca- minos del Este el usar durmientes de primera calidad, proce- dentes del Sur. El consumo anual de maderas es en los E.U. enorme y llega en números redondos á la cifra de--..-- , $ 1.000,000.000 y solamente un 25 %, de esta cantidad se con- vierte en productos labrados, el resto puede decirse, se em- plea como madera de construcción. En México, el consumo de durmientes en toda la red fe- SUPERESTRUCTURA DE LAS VÍAS FÉRREAS. 17 rrocarrilera, debe variar aproximadamente de 5á 6 millones de durmientes por año y aunque si bien es cierto que aún exis- ten bosques casi vírgenes que podrían perfectamente atender este consumo, el hecho real es que por lo común las distancias de transporte van siendo cada día más grandes y llegará un momento en el que verdaderamente sea imposible el obtener estos durmientes á precios razonables. Un examen somero de esta situación ligeramente descrita, nos demuestra palpablements la necesidad que hay de preo- cuparse seriamente, sobre la manera de sustituír la madera por algún otro material más permanente, hierro ó conere- to y aunque con este último se han hecho numerosos ensayos, especialmente usando el concreto armado, hasta la fecha no se ha llegado aún á obtener un resultado satisfactorio, la difi- cultad principal consiste en la unión entre el riel y el durmien- te, la cual es sumamente difícil de obtenerse y de conservar- se en buenas condiciones de seguridad en los durmientes de concreto armado. Respecto álos durmientes de acero, he mostrado en el cua- dro anterior los resultados obtenidos en el F. €. Mexicano de Veracruz, los cuales sou bastante satisfactorios, pero lo ele- vado del costo hace pensar en algún otro medio más económi- co, es decir, en los diversos procedimientos empleados para la corservación de las maderas por medio de la inyección de sus- tancias antisépticas, las cuales en tanto que su costo no exce- da al costo del durmiente presentan ventajas, pues desde lue- go, suponiendo que la vida ó duración del durmiente se duplica el costo de mantenimiento se reduce, eliminándose el relativo á la sustitución del durmiente. La adopción de balastres de buena calidad en las vías fé- rreas, es también un factor importantísimo que influye esen- cialmente en la duración de los durmientes, siendo natural- mente el mejor de ellos, la grava limpia ó piedra quebrada, Mem. Soc. Alxate, México. 'T, 26 (1907-1908) —3. 18 ANGEL PEIMBERT. pues es el que asegura la permeabilidad más completa y el que garantiza más la vida del durmiente. 10.—Creo conveniente indicar á continuación las reglas ge- nerales que deben seguirse para la preparación de las made- ras, ya sea que éstas se usen solas ó inyectadas con sustancias antisépticas. La madera no debe usarse si no está bien desarrollada y sazonada, es decir, cuando la albura ó durámen está en pleno desarrollo, pues en estas condiciones su resistencia y duración son mucho mayores. Cuando la madera está tierna ó verde las paredes celulares son blandas en tanto que con la evaporación del agua de la savia, se secan las sustancias minerales y se consolidan dichas paredes celulares aumentándose la resisten- -cia. Además si la savia queda encerrada en las celdillas, co- mo acontece cuando las maderas tiernas se entierran ó se pin- tan, se producen fermentaciones muy favorables al crecimien- to de ciertos hongos que rápidamente atacan la materia orgá- nica y destruyen la madera. Por otra parte si la madera debe inyectarse con sustancias antisépticas, es enteramente nece- sario desalojar la savia de los vasos celulares á fin de que este espacio sea ocupado por la sustancia inyectante ó preserva- tiva. Los métodos más usuales para preparar la madera, es de- cir, para secarla convenientemente son los tres siguientes: 19—Apilar ó entongar la madera al aire libre en pilas ó tongas de tal manera que las piezas queden espaciadas unas de otras á fin de asegurar el libre acceso del aire, teniendo so- lamente cuidado de proteger las hiladas superiores contra la lluvia, ya sea por medio de piezas inclinadas ó ya con algún otro material á propósito. 20— Secar la madera en un horno especial por medio de aire caliente. Este procedimiento es rápido, pero tiene el in- conveniente de que la madera se tuerce ó hiende fácilmente y solo puede usarse para piezas de gran escuadría. SUPERESTRUCTURA DE LAS VÍAS FÉRREAS. 19 32—Sujetar la madera en un recipiente cerrado ó caldera á la presión del vapor, la cual desaloja la savia y después á un vacío en el mismo recipiente á fin de extraer el agua de las celdillas. Una vez la madera preparada y seca por alguno de los pro- cedimientos anteriores puede sujetarse á la inyección: de las sustancias antisépticas por cualquiera de los métodos siguien- tes que son los más en uso actualmente en los ferrocarriles americanos y europeos. MÉTODO DE PRESERVACIÓN DE LAS MADERAS, 11.—(4). Procedimiento del cloruro de zine sin vapor. El procedimiento es enteramente semejante al que se usa para la inyección del ereosote. Los siguientes datos correspon- den á un ensaye recientemente hecho en la instalación de Las Vegas, Santa Fe, E. U. A. Se colocaron durmientes de madera de pino perfectamen- te sazonada y seca: -Se practicó el vacío en el recipiente á las 5.50 p. m. Se alcanzó un vacío de 21” PD Se bombeó el cloruro de zine A OU Se alcanzó una presión de S0 libras ,, 7.15 ,, Se principió á disminuír la presión ,, 10.15 ,, Se concluyó la operación » 10.35 Tiempo total del tratamiento 3 hs. 45 ms. Los durmientes se pesaron cuidadosamente antes y des- pués del tratamiento, acusando al final un aumento de peso de 81.22%. La solución que se usó, penetró completamente la madera. Los ensayes se repitieron con el mismo resultado sa- tisfactorio. Hay que hacer notar que este procedimiento exi- je el uso de madera perfectamente seca. Se recomienda por su economía y por no exijir el uso del vapor. (B). Procedimiento del ereosote. 20 ANGEL PEIMBERT. El procedimiento del creosote es indudablemento el más eficiente de todos los conocidos para preservar las maderas. A la fecha se hace de este procedimiento un uso cada vez más creciente y es indispensable la necesidad de inspeccionar cui- dadosamente el creosote. Han habido largas discusiones para determinar con exactitud cuales deben ser los componentes de un buen ereosote, pero el ideal indudablemente consiste en aquel cuyos componentes permanezcan en la madera por tiempo indefinido. El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos da para el creosote ó alquitrán las siguientes especificaciones: (a). El alquitrán debe ser claro, es decir no debe contener sustancias en suspensión. Esto puede ensayarse colocando una gota sobre papel filtro, la mancha resultante debe ser limpia y transparente. (b). El peso específico debe ser 1.04 4 1.05 á la temperatu- ra de 20%c. | (c). Puntos de ebullición. Hasta 150% nada debe evapo- . rarse. A 200% debe haber una pérdida por ebullición no su- perior á un 10%. Hacia 235% debe perderse una cantidad no mayor de un 25%. A 355% debe haber una pérdida por lo me- nos de un 90%. (d). El alquitrán debe ser absolutamente soluble en benzi- na Ó alcohol absoluto. Respecto al procedimiento de inyección del creosote ya indiqué anteriormente el más usado; existe sin embargo el si- guiente enteramente moderno y que puede presentar algunas ventajas; es como sigue: (C). Procedimiento Rúping de Creosotado. El procedimiento tiende esencialmente á economizar el creosote inyectado á la madera y por consiguiente á baratar su costo. Puede describirse brevemente como sigue: la made- ra absolutamente seca y bien sazonada se coloca en un recl- piente en el que se inyecta alre comprimido hasta la presión SUPERESTRUCTURA DE LAS VÍAS FÉRREAS. 21 4 de 5 atmósferas; esta presión se conserva durante una hora. El alquitrán se inyecta luego bajo una presión de cerca de 80 libras por pulgada cuadrada hasta que se llene el recipiente y se continúa elevando la presión hasta alcanzar 14 ó 15 atmós- feras. Esta presión se mantiene hasta que la madera no pueda absorber más cantidad de alquitrán. Eutonces se baja la pre- sión, se vacía el alquitrán y se hace el vacío en el recipiente. El aire comprimido contenido en las celdillas, expulsa el exce- so de aceite mineral no absorbido por las fibras de la madera. Se preteúde que el procedimiento ahorra un 50 á 60% de la cantidad de ereosote usado en el método ordinario. Los ensa- yes hechos cerca de Berlin atestiguan estos resultados. (D). Procedimiento del Cromo-Alumbre. Este procedimiento ha sido inventado por el Sr. Kester de Munich. La teoría del procedimiento brevemente descrita es como sigue: El inventor asienta que la dificultad principal que se en- cuentra con las diversas sales usadas para la preservación de la madera, es su mayor ó menor solubilidad en el agua y por consiguiente su pérdida gradual bajo la acción del agua atmos- férica. Para su preservativo emplea el alumbre de cromo y el sulfato de sosa ácido. Estas dos sales disueltas y mezcladas en frío no se combinan, pero si se calientan á 80% se unen for- mando un compuesto insoluble (Sal de Cromo). La manera de emplearlo es como sigue: La sales se mezclan en frío disueltas y se inyectan á la ma- dera bajo presión de 4 atmósferas. Se inyecta en seguida el vapor de agua al recipiente hasta elevar la temperatura á 80%, entonces las sales se combinan y el precipitado insoluble se deposita en las celdillas. El único ensaye hecho fué en 25 dur- mientes de los Ferrocarriles del Gobierno de Baviera, durante el año próximo pasado. (Z). Procedimiento de Giussani. 22 ANGEL PEIMBERT. En los ferrocarriles italianos, está actualmente este proce- dimiento en pleno uso y su descripción general es como sigue: La base consiste en calentar el aire interior de las celdillas de la madera, de suerte que éste en virtud de la dilatación es- cape formándose un vacío parcial. La madera se sumerge en- tonces en una solución fría de alquitrán ó cloruro de zinc, lo que trae como consecuencia una penetración del preservativo. La manera de operar es la siguiente: Los durmientes se sumergen por medio de un mecanismo automático en un baño caliente de alquitrán lo que produce la dilatación y expulsión parcial del aire en las celdillas, después rápidamente se arrojan á un baño frío de la misma sustancia, lo que produce una penetración de 2 á 3 pulgadas. Los resul. tados obtenidos con este procedimiento han sido satisfactorios y se recomienda por no requerir planta especial y por su ma- nipulación rápida, sencilla y económica. RIELES. 1.—Los rieles usados en el Ferrocarril Nacional de Te- huantepec en un principio fueron de 56 y 60 libras por yarda (27.78 y 29.8 kilos por metro) y en cortos tramos de 70 libras por yarda (34.7 kilos por metro). Adjuntos pueden verse los dibujos de las secciones al tamaño natural. Estos antiguos rle- les en virtud de su estado defectuoso y de ser verdaderamen- te inadecuados para el tráfico pesado que se espera en el Fe- rrocarril, se han ido sustituyendo gradual y progresivamente por rieles de mayor peso (80 libras por yarda, 39.7 kilos por metro) comprados á la acreditada Compañía “Carnegie Steel Co.” Las secciones adjuntas de estos rieles y planchuelas al ta- maño natural pertenecen á las aprobadas como Standard por la Sociedad Americana de Ingenieros Civiles. PAS SUPERESTRUCTURA DE LAS VÍAS FÉRREAS, 23 En cuanto á las especificaciones generales, composición química, fabricación, ete., de estos rieles puede decirse lo si- guiente: 2.—Composición química: a o NN 0.50 Z Fósforo no excediendo de...... 0.10% Siliza Si NAO 0.20% Manganeso, - ----- o 1.05% Sección: La sección, como indiqué anteriormente es de las acepta- das como Standard. Se aceptan como límite de tolerancia pa- ra la altura de esta sección los siguientes: Límite inferior 1.64 ó sean... .... 0.004 mm. Saperior Lazo da AQUI 0.008 ,, 2 Respecto á las planchuelas se exije siempre un ajuste per- fecto al riel. Peso: Con respecto al peso se ha permitido una tolerancia de 4 á 1 por ciento, respecto al tonelaje total de cada pedido, pro- curándose naturalmente ajustar el peso individual de los rie- les lo más posible al prescrito por la sección. Longitud. La longitud Standard de los rieles es de 30' (9m144) Co- munmente se acepta un 10% del pedido en longitudes pares decrecientes de 28”, 26' y 24” (7m315 y aun algunas veces, sobre todo si van á usarse curvas de corto radio, convie- ne pedir algún corto número de rieles de 16' 6 18' con el ob- jeto que indicaré adelante cuando se trate del sistema de jun- tas. Con referencia á las longitudes para riel, se admite una tolerancia de 4“ ó sean 0.0064 ms. con relación á los largos in- dicados antes. A 24 ANGEL PEIMBERT. Perforado: Los agujeros circulares deben de estar de acuerdo con los de las planchuelas correspondiendo con ellos perfectamente y quedar exentos de rebabas. Acabado y perfeccionamiento: Los rieles deben enderezarse cuando estén fríos, pulirse bien en las cabezas, cortarse á escuadra en las extremidades, las cuales deben quedar perfectamente limpias y libres de las rebabas que deja siempre la sierra. No deken tener ninguna clase de defectos como grietas, fallas ó torceduras de cualquier naturaleza que sean y que revelan defectos interiores que pue- den comprometer su resistencia. Marca: Cada riel debe traer en letras realzadas sobre el alma la marca de la Fábrica Constructora, así como el mes, año y tem- peratura de la fabricación. Inspección: Generalmente las Compañías de Ferrocarriles recurren á Inspectores especialistas para vigilar la fabricación de sus rie- les. El Inspector que en este caso representa al comprador, tiene acceso libre á los talleres y vigila que los rieles se cons- truyan de acuerdo con las especificaciones estipuladas. El constructor suministra diariamente al Inspector los ensayes cuantitativos que se hacen respecto al carbón existente en ca- da hornada, y cada 24 horas, un análisis completo represen- tando un promedio de los demás elementos contenidos en el ACerO, La Compañía de este Ferrocarril ha empleado para la ins- pección de sus rieles al Ing. F. Stuart Williamson, de New York. En cuanto á la fabricación de los rieles, sin entrar en de- detalles que serían verdaderamente objeto de un estudio es- pecial, puedo decir en conjunto lo siguiente que he tomado de NM SUPERESTRUCTURA DE LAS VÍAS FÉRREAS. 25 un informe presentado últimamente á la Sociedad de Ingenie- ros Mecánicos en New York por el Sr. J. Kennedy. “La mayor parte de los vieles hechos en los Estados Uni- dos son de acero Bessemer, aunque algunos provienen de ace- ro obtenido por el procedimiento del “open—hearth” y la ten- dencia general consiste en obtener un grano fino y natural- mente mayor resistencia. En los convertidores “Bessemer” el carbón en exceso y otras impurezas del hierro se queman en virtud de una fuerte corriente de aire que se inyecta á la ma- sa fundida. La combustión hace que el hierro se eleve en el convertidor á una alta temperatura. Cuando las impurezas se han quemado, lo cual puede juzgarse por el aspecto de la fla- ma al salir del convertidor, se añade nuevamente hierro con una proporción conocida de carbón, de tal manera que la mez- ela resultante contenga el tanto por ciento de carbón deseado. Es de desearse siempre eliminar en lo posible el azufré y el fósforo que hacen el acero quebradizo. La cantidad de fósfo- ro depende de la calidad del mineral que se use, y el azufre generalmente proviene del carbón ó coke que se use en el pro- cedimiento de reducción. El metal pasa en seguida á las rieleras sucesivamente has- ta enfriarse. Para producir un riel de grano fino que posea buenas cualidades de resistencia, es necesario que el metal se trabaje á una temperatura baja. Las secciones actuales domi- nantes en los rieles, dice Mr. Kennedy, han sido aparentemen- te dibujadas por los ingenieros para obtener las mejores con- diciones con respecto á resistencia y á la adaptación al mate- rial rodante, pero nunca en cuanto á las facilidades para su manufactura. La preponderancia del metal en la cabeza ú hon- go del riel, obliga á esta parte á conservar por más tiempo el calor que el alma y el patín, los cuales se solidifican y enfrían primero. Los rieles no pueden laminarse en las rieleras con buenos resultados, atendiendo á esta circunstancia, que obli- ga á darles la última pasada por la rielera cuando la tempera- Mem. Soc. Alzate. México. T. 26 (1907-1908), —4. « 26 ANGEL PEIMBERT. tura del hongo es todavía relativamente alta. Para obtener mejores resultados la “E. Thompson Steel Works” emplea el procedimiento siguiente antes de dar á los rieles la última la- minada: cuando se enfrían el alma y el patín de un riel, se co- loca este sobre el suelo. Hn seguida otro riel en las mismas condiciones se coloca sobre este procurando que la cabeza que- de sobre el patín frío del nuevo riel. De esta manera se obtie- ne una cama de rieles, en las cuales estando en contacto los hongos con los patines, la temperatura se hace uniforme y la última pasada por la rielera puede darse con una temperatu- ra casi constante y uniforme en la masa del riel, obteniéndose de esta suerte mejores resultados.” 3.—Con respecto al metal que deba recomendarse para los rieles, he indicado ya la composición química del que se usa por la Carnegie Steel Co. para los rieles de 80 libras por yar- da y estas proporciones las hace variar la mencionada fábrica según la sección del riel, de acuerdo con el siguiente cuadro: ) Rieles de Rieles de Rieles de Rieles de Rieles de Componentes. 50 á 60 libras. 60 470 libras. 70 4 80 libras. 80 á 90 libras. 90 á 110 libras. Carbón.-.. 39449% 38 4 48% 404.50% 43 4503% 45 4 09% Fósforo ... No excediendo No excediendo No excediendo No excediendo NO excediendo de 10% de 10% de 10% de 10% de 10% Siliza ..... ídemde20 ídemde20 ídemde20 ídemde20 ídem de 20 Manganeso. ,,7041.00 ,.7041.00 ,,.79á41,05 ,,.8041.10 ,,.80á 1,10 El cuadro y las especificaciones anteriores son las acepta- das por la Carnegie Steel Co. Examinando las últimamente adoptadas por la Sociedad de Mantenimiento de Vía (Maint- enance of Way Association) resulta que en general son las mismas difiriendo en los puntos siguientes: Ensaye á la ruptura: Se practicará también un ensaye á la ruptura dejando caer un peso de 2,000 libras sobre una longitud de riel de 4 4 6' elegida de cada fundición, procurándose escojer la pieza de en- SUPERESTRUCIURA DE LAS VÍAS FÉRREAS. 27 tre los últimos rieles de la hornada. El riel se colocará con el hongo hacia arriba sobre los soportes de una máquina de en- saye especial, que consiste en un yunque pesado de 20,000 li- bras con soportes especiales para recibir el riel. El peso de 20,000 libras se dejará caer de alturas variando según el si- guiente cuadro: Peso del riel. Altura de caída del peso. 459/8:09Wbras;por yardas 15 59465 ,, re pro EA 16! 65475 ,, A EN 17 19á85 ,, SRA 18/ : Sa 100.00 ca Ml ñ9/ Estas alturas pueden aumentarse como máximo á las si- guientes: 45 á4 55 libras por yarda....-.......- 15' 50465 ,, A O ENE ed 16' 60475 ,, E E O NA 18/ 15485), OS ENEE gal 20' 854100 ,, PL US A E 22 Si la pieza no resiste la prueba se repetirá por dos veces más y sl falla nuevamente será esto suficiente para recha- zar toda la hornada de rieles de la cual se tomó la pieza para ensayo. Longitud de los rieles. La longitud Standard de los rieles será de 33 ó sean 10.065 metros. Un 10% del pedido se aceptará en longitudes más cor- tas variando según los números impares hasta 27' ó sean 8.235. Se admitirá una variación de 4” como límite de tolerancia pa- ra estas longitudes. Ignoro si á la fecha estas nuevas longitudes han sido acep- tadas de hecho por todos los fabricantes Ó si prevalece toda- 28 ANGEL PEIMBERT. vía el antiguo Standard de 30”. El Ferrocarril Nacional ha usa- do esta nueva longitud Standard de 33/ para sus rieles. En cuanto á la composición química, bien sabido es que*el manganeso, el cobalto y especialmente el nfquel, aumentan las cualidades resistentes del acero, por lo cual se hace crecer la proporción de estos metal=s en los rieles de grandes seccio- nes para compensar en parte los defectos inherentes á las di- ficultades que existen para fabricar estos rieles de gran peso. En cuanto al azufre, fósforo y siliza hacen al acero quebradi- zo, de donde viene la tendencia á eliminar, hasta donde sea posible estos componentes. 4.—Las juntas usadas en este Ferrocarril en los antiguos rieles han sido de dos naturalezas : Planchuelas planas y planchuelas de ángulo, y con los rie- les modernos de 80 libras por yarda se han usado exelusiva- mente planchuelas de ángulo. Refiriéndome á estas últimas, euya sección al tamaño natural está anexa al dibujo del riel, tienen 6 pernos pesando cada par 59.3 libras ó sean 26 9 kilos. Respecto á los pernos ó tornillos de unión, su peso es 200 li- bras ó sean 90.7 kilos, por cuñete de 240 pernos, con sus tuer- 5 cas. Las especificacionesrequeridas para estas planchuelas, son las siguientes : Jomposición química. Carbón no excediendo de...... 0.15% Fósforo 09 O MO ALOy Manganeso ,, A 0.40 á 0.60% Propiedades fisicas. La pieza de ensaye que se corte de la extremidad de una planchuela cualquiera debe satisfacer los siguientes requisi- tos: Resistencia á la tracción (carga de ruptura) 54,000 á.... SUPERESTRUCTURA DE LAS VÍAS FÉBREAS, - 299 64,000 libras por pulgada cuadrada ó sean 3,800 á 4,500 kilos por centímetro cuadrado. E Límite de elasticidad. Este no debe ser inferior á la mitad de la carga de ruptura. Alargamiento. No debe ser inferior á un 25% tasiido en un largo de 8” ó sean 0.203 metros. Flexión. La pieza podrá doblarse sobre sí misma 180% sin acusar fractura del lado exterior de la parte doblada. General. ; Todas las planchuelas deberán estar libres de grietas ó de- fectos y ajustar perfectamente al riel á que están destinadas. El nombre del constructor y el año de la manufactura debe- rán constar en letras realzadas. Por juzgarlas de interés adjunto las especificaciones rela- tivas á los pernos y tuercas para estas planchuelas, que son co- mo sigue: Composición química. El material será acero Bessemer blando con una propor- ción de carbón que no exceda de 0.15%. Propiedades físicas. Las piezas que se corten para ensaye, tomadas de una ba- rra destinada para pernos, deben ajustarse á lo siguiente: Resistencia á la tracción (carga de ruptura) 52,000 á 62,000 libras por pulgada cuadrada ó sean 3,660 á 4,360 kilos por cen- tímetro cuadrado. Límite de elasticidad. No debe ser inferior á la mitad de la carga de ruptura. Alargamiento. No debe ser menor que un 25% medido en un largo de 8” ó 0.203 metros. Las tuercas deben hacerse de hierro dulce correoso y de la mejor calidad. Flexión. La pieza de ensaye podrá doblarse sobre sí mis- 30 ANGEL PEIMBHRT. ma 1800 sin acusar fractura en la parte doblada del lado ex- terior. Trarrosque. La rosca igual en longitud á la de la tuerca deberá resistir la destrucción del perno por ruptura á la trac- ción sin romperse. Cabeza. Las cabezas de los pernos deben resistir cuando sedoblen estos hacia atrás para demostrar que están firmemen- te soldadas al cuerpo del perno. General. Todos los pernos deben quedar bien pulidos, de- rechos, de tamaño uniforme, con una variación en longitud que no exceda de 4 6 0m0032 de las dimensiones estipuladas. Las cabezas deben ser bien formadas, concéntricas y sólida- mente unidas al cuerpo del perno y libres de rebabas salien- tes. Los tornillos serán del “United States Standard” y las tuercas deben atornillar justo ó apretado. Con respecto á los clavos de vía para estos rieles de 80 li- bras por yarda, creo del caso indicar las especificaciones y de- talles siguientes: Composición química. Acero Bessemer blando, con una cantidad de carbón que no exceda de 0.15%. Prepiedadés físicas. Resistencia á la extensión. (Carga á la ruptura) 54,000 á 64,000 libras por pulgada cuadrada ó sean 3,800 á 4,500 kilos por centímetro cuadrado. Límite de elasticidad. No debe exceder de la mitad de la carga de ruptura. Alargamiento. No debe ser inferior á un 25% medido en una longitud de 8”, Om203. El elavo acabado debe resistir las siguientes pruebas : Flexión. Doberá doblarse sobre sí mismo 1800 sin acusar fractura del lado exterior de la parte doblada. Torsión. Debe resistir dos vueltas completas sin romperse. Cabeza. Colocado el clavo horizontalmente la cabeza po- drá doblarse en la dirección del cuerpo del clavo con un golpe de martillo sin acusar ruptura. SUPERESTRUCTURA DE LAS VÍAS FÉRBREAS. 31 Clavado. Podrá ensayarse el clavo prácticamente en un durmiente de madera dura como encino, sin que acuse ningún signo de fractura. 5.—Con los rieles antiguos de 56 y 60 libras por yarda, se han usado los dos sistemas de juntas, suspendidas ó apoyadas, pero, el hecho de no haber estado la vía bien balastrada y de ha- ber sido estos rieles demasiado ligeros, atendiendo al tráfico y á la poca resistencia del subsuelo, dió como resultado final el que las juntas en estos rieles eran pésimas. Acontecía que si se quería apretar alguno de los tornillos, se quebraba antes de que la tuerca pudiese deslizar. Con las planchuelas nuevas de seis pernos para rieles de 80 libras por yarda, se ha usado exclusivamente el sistema de junta suspendida, es decir colo- cando la planchuela sobre dos durmientes extremos. A la fe- cha y sobre los tramos balastrados los resultados han sido ex- celentes. Los rieles de 80 libras por yarda han sido tendidos en una longitud de 247 kilómetros ó sean en un 81% de la longi- tud total de la vía, 305 kilómetros. 6.—En los rieles nuevos se ha usado el sistema de juntas alternadas (Broken Joints) pero en algunos de los antiguos tramos con rieles Krupp se encuentra el sistema de juntas apa- readas, es decir, una frente á otra (Even Joints). Tecnicamente es difícil resolver cual de los dos sistemas es el que presenta ma- yores ventajas; la mayor parte de los autores americanos reco- miendan el primer sistema, indicando que compensa mejor el movimiento del material rodante y evita el golpe seco que pro- ducelajunta pareada; en cambio los autores ingleses son exclu- sivamente partidarios del segundo sistema, indicando como ra. zón principal que uniformiza la marcha de los trenes evitan- do el movimiento lateral que producen los hundimientos de las juntas impares (golpes), movimiento que los franceses deno- minan de “lancet” ó de lanzadera. Considerando el asunto desde el punto de vista práctico para la construcción, especialmente en las vías de nuestro país, 32 ANGEL PEIMBERT. que tienen curvas forzadas en las cuales el riel exterior difie- re notablemente en longitud ó desarrollo del riel interior, re- sulta que para emplear el sistema inglés se necesitaría usar rieles exteriores de una longitud especial para cada curva, con el objeto de que las juntas quedaran una frente á otra, coinci- diendo en este caso con el mismo radio. Fig. A. Esto no resulta práctico ni mucho menos cortar los rieles en cada caso especial. De aquí proviene la necesidad de adop- tar de preferencia el sistema americano absolutamente prácti- eo y es por esta razón por la que se piden rieles de longitudes variables entre 24' y 30 6 33 y aun algunos cortos de 16' ó 18” pues de esta manera al tenderse la vía con el sistema de jun- tas alternadas, como este sistema por otra parte no requiere la exactitud precisa del sistema inglés, las diferencias que resul- tan en las curvas en virtud de los distintos desarrollos del riel exterior é interior, se compensan fácilmente intercalando un riel más corto. Atendiendo á esta cireunstancia creo de acep- tarse este sistema en nuestras vías férreas. 7.—La única manera de reducir el número de las juntas, es aumentando el largo de los rieles. Hemos visto ya que ultima- mente se ha adoptado la nueva longitud de 33' como Standard en lugar de 30/. Con esta última longitud resulta que por ki- lómetro hay aproximadamente 216 juntas siempre que sea en línea recta, aumentando lijeramente el número según sean las curvas que pudiera haber, aunque por lo general hay compen- sación en virtud de que las curvas alternan sucesivamente de la derecha á la izquierda. Con la nueva longitud de 33 resul- tarán 189 juntas por kilómetro, es decir, que se obtendrá una reducción de 12% en el número actual. 8.—Con respecto á los deslizamientos pueden ser de dos naturalezas: transversales á la vía ó en el sentido de la vía misma. A.—En cuanto á los primeros producidos principalmente por la acción de la fuerza centrífuga en las curvas y por la SUPERESTRUCTURA DE LAS VÍAS FÉRREAS. 33 fricción que no quedan lo suficientemente destruídas por el peraltamiento del riel exterior, es decir por la componente (P sen. a) en la cual P es el peso rodante y a el ángulo de in- elinación del plano de la curva. Para destruirlo se usan las placas de trasmisión, las silletas, el reclavado del riel exterior, ete., ete., y sobre todo el peraltamiento bien calculado tenien- do en cuenta la velocidad y el peso del material rodante que va á circular. Supongamos que un tren de peso P, circula en una curva de radio R con una velocidad V, la expresión de la fuerza cen- trífuga es: ¿ E P y sustituyendo el valor conocido de U=-G en la cual M es la masa y G la aceleración debida á la presantez, resulta: En la figura B si a es el ángulo de inelinación del pla- no de la curva, resulta, que el peso rodante P puede descom- ponerse en dos componentes, una normal al plano de la vía y que queda destruida por la resistencia de ésta y otra paralela y precisamente opuesta á la fuerza centrífuga. Igualando el valor de esta última á la expresión anterior para establecer la ecuación de equilibrio, resulta: P =P sen a Mem. Soc. Alzate, México. T. 26 (1907-1908)—5. 34 ANGEL PAIMBERT. de la cual sen a= 5 y como tratándose de ángulos tan pe- queños puede tomarse el arco por el seno, queda para el valor del peraltamiento: _ Y? peraltamiento, “GR calibre de la vía fórmula enteramente práctica con la cual pueden calcularse los peraltamientos de las curvas. B.—Hay también otra clase de deslizamientos transver- sales producidos por el riel mismo, cuando este ha sido tendi- do encorvándolo en el momento de clavarse con barreta, es decir, que el riel continúa en virtud de su elasticidad ejercien- do un esfuerzo sobre los clavos para volver á su forma primi- tiva. Para destruir este efecto es conveniente doblar los rie- les con un aparato especial (Rail Bender) antes de tenderlos; de esta suerte cada riel llevando ya la curvatura permanente que debe tener en la vía, no ejerce ningún esfuerzo transver- sal debido á su elasticidad y por consiguiente no puede haber deslizamiento por esta causa. C.—En cuanto á los deslizamientos longitudinales, no ha sido posible el observarlos en este Ferrocarril, en virtud de las malas condiciones generales que guardaba la vía, que hacían infructuosas esta clase de observaciones, esencialmente deli- cadas, pero en los tramos de vía que van balastrándose y con- cluyóndose actualmente, podrán hacerse en lo sucesivo estas observaciones. Generalmente estos deslizamientos se producen en el sen- tido de mayor tráfico y en las pendientes pero no pueden ex- cederse de cierto límite natural (el que permite el juego de las planchuelas á lo sumo) y parecen no tener importancia direc- ta sobre el movimiento de los trenes. Si se usan planchuelas grandes de ángulo de los tipos modernos, que bajan hasta el SUPERESTRUCTURA DE LAS VIAS FÉRREAS. 35 durmiente, que tienen huecos especiales para recibir los clavos, quedan en mi opinión completamente destruidos estos desliza- mientos, pues para deslizar el riel y la planchuela necesitaría arrastrar el durmiente. Con las antiguas planchuelas planas el riel y la planchue- la podían deslizarse independientemente del durmiente, pues los clavos ejercen solamente esfuerzo de retensión cuando es- tán recientemente clavados por la adherencia de las cabezas al patín «lel riel; más como acabo de indicar, empleando los sistemas modernos de planchuelas en los que éstas quedan li- gadas directamente á los durmientes por el intermedio de los elavos, quedan completamente destruidos estos delizamientos longitudinales. BALASTRE. El balastre constituye propiamente el cimiento de las vías férreas y sus condiciones para satisfacer debidamente su ob- jeto, son: desde luego resistencia suficiente á las cargas rodan- tes, permeabilidad lo más perfecto posible para facilitar el es- currimiento de las aguas pluviales ó de precipitación é inalte- rabilidad relativa ante la acción de los agentes atmosféricos. Satisfechas estas tres indicaciones generales puede decirse que el balastre es bueno, es decir, que distribuirá uniformemente las cargas rodantes sobre el lecho de la vía, que drenará las aguas superficiales ó de llavia con rapidez, manteniendo seca la superestructura, y que, resistiendo á los agentes abinosféri- eos, su eficiencia será siempre la misma en todas las épocas del año, y su duración más ó menos indefinida. En el Ferrocarril Nacional de Tehuantepec se han usado diversos materiales para balastre, y pueden considerarse na- turalmente agrupados como sigue: 36 ANGEL PEIMBERT. Balastre arenoso, procedente de medias aguas, km. núm. 97. - Balastre de grava arenosa, km. 19—290, ríos Malatengo y Tehuantepec. Balastre de grava arcillo-arenoso, km. 17 y 131. Balastre de roca arenisca, km. 190 á 195, cañón de Ma- latengo. Balastre de roca calcárea, km. 96, 164 y 212, Medias Aguas, Paso de Buques y Niza Conejo. Balastre de roca porfírica, km. 290, ramal á las canteras de Santa María. Trataré de examinar los resultados prácticamente obteni- dos con estos diversos materiales. BALASTRE ARENOSO DE MEDIAS AGUAS. Al Oeste de la estación de Medias Aguas, kilómetro 97, se encuentran á unos ciento eincuenta metros de la vía, unas co- linas de arena de 8 á 10 metros de elevación. La arena es fina ligeramente arcillosa, con densidad variable, de 1,950 á 2,100 kilogramos el metro cúbico. Su facilidad de extracción y la economía de su manejo, han hecho que este material se haya usado en los sitios cercanos como balastre para levantar la vía sobre los terrenos pantanosos en que está localizada. Para cal- zar y levantar la vía, así como para las operaciones relativas al cambio de durmientes, la arena se presta perfectamente, pe- ro tiene la desventaja de deslavarse eon facilidad bajo la ac- ción de las lluvias. Además, la proporción de arcilla que con- tiene es suficiente para dar margen al crecimiento de cierta vegetación que rápidamente invadé la vía, siendo perjudicial como es bien sabido para la fácil circulación de los trenes y para la conservación de los durmientes por la humedad que re- tiene. ' Con la circulación de los trenes, es decir, bajo la presión de las cargas rodantes, la arena se hunde en el subsuelo pan- vol A 00 . nu SUPERESTRUCIURA DE LAS VÍAS FÉRRBEAS. 37 tanoso y ha sido preciso reforzar este material al cabo de dos Ó tres años de servicio, tanto por esta causa como por los des- laves que experimentan en la estación de lluvias. Además, su permeabilidad no es satisfactoria, pues el escurrimiento de las aguas pluviales á través de su masa, no es tan rápido como fuera de desearse y se hace más lento debido á la ligera pro- porción de arcilla que contiene. Está por consiguiente lejos de satisfacer lar condiciones de un buen balastre y solo se ha usado provisionalmente como el material más á mano y econó- mico de que podía disponerse para atender las necesidades más urgentes de la conservación de la vía. BALASTRE DE GRAVA ARCILLO-ARENOSO, KILÓMETROS 17 y 131. El balastre de grava, en general, es el material más comun- mente usado en la vías férreas, tanto por su economía como por su relativa facilidad de manejo. Comparado con la piedra quebrada es inferior en algunos conceptos, pero es superior en otros muchos á este material y cuando la proporción entre la grava y la arena está dentro de buenos límites, 35 4 40% de arena y 60 á 65% de grava, puede decirse que es el mejor ma- terial que puede encontrarse para balastre; sa mañejo es mu- cho más fácil que el de la piedra quebrada, es decir que las operaciones de nivelación de la vía, cambio de durmientes, 6%, se facilitan mucho más con este material que con la piedra quebrada y hace, por consiguiente, que los gastos de manteni- miento de la vía sean menores. En el Ferrocarril Nacional de Tehuantepec se ha usado una grava arcillo-arenosa, procedente de unos yacimientos ubi- cados en los kilómetros 17 y 131. Este material está consti- tuido por cantos cuarzosos rodados ó sea aluviones, mezclados con arena gruesa y quizás pequeños, con proporciones varia- bles de arcilla ferruginosa y de limos. Por lo que respecta al tamaño de la grava, este es variable entre 4” y 34”, predomi- 38 ANGEL PEIMBERT. Z nando el de 2/ á 3“; está por consiguiente dentro de buenos límites. El inconveniente de este material consiste en la ines- tabilidad de la proporción de arcilla que contiene, pues algu- nas veces llega hasta un 30%, lo cual hace que el material plerda su permeabilidad y aun su resistencia á las cargas ro- dantes, pues humedecida la arcilla con las lluvias hace que la grava deslice bajo la presión de dichas cargas y se producen hundimientos á veces de consideración. Es ligeramente des- lavable bajo la acción de las lluvias y no es perfectamente per- meable; no puede pues considerarse, atendiendo álo antes ex- puesto, como un balastre de primera calidad. BALASTRE DE GRAVA ARENOSA, RÍOS TEHUANTEPEC Y MALATENGO. Se ha usado también como balastre la grava arenosa de los ríos Tehuantepec y Malatengo, el cual está constituido por grava y arenas porfíricas mezclados en proporciones variables entre un 40 4 50% de arena y el resto de grava. En el balas- tre del río de Tehuantepec la proporción de arena llega algunas veces hasta un 60%, lo cual es excesivo y aminora su eficiencia. Este material de los ríos tiene la ventaja de que casi carece de arcilla y como se ha empleado de preferencia en la región Sur del Istmo en donde poco llueve, resulta que no ha sufrido des- laves de importancia y se ha mantenido bien. En el tramo de vía situado entra Tehuantepec y Salina Cruz el camino ha estado sujeto á un tráfico considerable en virtud del transporte de la piedra que ha sido preciso llevar á Salina Cruz para la cons- trucción de los rompeolas. Como es bien sabido, esta clase de tráfico es el que más seriamente perjudica á las vías, pues la piedra en bruto ó sea en blocks, con pesos hasta de 45 tone- ladas, carga muy desigualmente sobre los trueks, y sin embar- go el balastre en cuestión ha soportado favorablemente este tráfico pesado, manteniendo la vía en buenas condiciones. ES SUPERESTRUCTURA DE LAS VÍAS FÉRREAS. 39 BALASTRE DE ROCA. PIEDRA ARENISCA DEL CAÑÓN DE MALATENGO. En el cañón de Malatengo existe una roca arenisca bastan- te dura que se ha empleado con algún éxito como balastre 'en esa zona; tiene el inconveniente de que en algunos casos en- cierra cierta proporción de arcilla que la hace quebradiza. PIEDRA CALCÁREA, MEDIAS AGUAS, PASO DE BUQUES Y NIZA CONEJO. En estos lugares existen yacimientos calcáreos, carbonatos de cal, con una densidad media de 2,400 á 2,700 kilos por me- tro cúbico, de dureza conveniente y muy á propósito para usar- se como balastre después de haber sido triturados especialmen- te. Tanto en Medias Aguas como en Paso de Buques, se ins- talaron máquinas quebradoras que trituraron este material, con un límite máximo de 24 4 3” y se ha usado en la vía con un éxito satisfactorio. Atendiendo á las condiciones generales expuestas relativas á los otros materiales aprovechables para balastre y existentes en el Istmo, puede decirse que este ba- lastre de roca calcárea triturada, es indudablemente el mejor de todos y el que ha dado mejores resultados prácticos, aun- que resulta evidentemente el más costoso, tanto por los gastos de extracción y trituración especial, cuanto por las dificultades inherentes al manejo y colocación de esta clase de material en la vía, gastos que resultan superiores por lo menos en un 80% á los relativos á la grava. Su permeabilidad, resistencia á las cargas rodantes, y á los agentes atmosféricos es perfecta, re- sulta pues ser el material ideal que mantiene la superestrue- tura seca, sobre base firme é inalterable á la acción de las llu- vias torrenciales de aquella zona tropical. 40 ANGEL PEIMBERT. Como una combinación de tres clases de balastre que ha dado excelentes resultados puedo mencionar la siguiente: la vía ha sidolevantada primeramente sobre los terrenos pantano- sos á fuerza de arena hasta obtener cierto grado de cansolida- ción, es decir hasta que la arena hundiéndose según sus talu- des naturales llega en el fondo á aleanzar una base suficiente- mente amplia para soportar la carga rodante, transformada en carga estática, á un cocficiente igual á la reacción del subsue- lo; una vez alcanzado este resultado se ha usado el balastre de grava arcillo-arenosa durante dos ó tres años hasta obtener una consolidación mejor de las capas superiores y finalmente se ha colocado una capa superficial con un espe:or variable de 10” 4 12" de piedra calcárea triturada, perfectamente permea- ble y resistente. Los inconvenientes de la piedra quebrada como balastre son los siguientes: desde luego su alto costo y las dificultades para su manejo material en la vía misma, la nivelación no pue- de hacerse sino desencajonando la vía y no permite como la grava ó arena, hacer levantes pequeños. En caso de haber hun- dimientos los rieles quedan sujetos á deformaciones perma- nentes en vista de la rigidez ó resistencia del subsuelo balas- trado con roca y esta misma rigidez hace que el material ro- dante se deteriore mucho más en vías balastradas con roca que en vías balastradas con materiales arenosos mucho más elásticos; además los durmientes de madera colocados sobre la superficie angulosa de la piedra quebrada se deterioran bajo la acción de las cargas y cuando comienzan á decaer por la in- temperie se rompen pronto; puede decirse que la duración de los durmientes se limita por solo esta causa, por lo menos en un 10%. No es pues aconsejable, en general, en terrenos pantano- sos el usar desde luego la piedra quebrada como balastre; el mejoramiento gradual y progresivo de la resistencia del sub- suelo trae consigo como consecuencia natural el uso de balas- SUPERESTRUCTURA DE LAS VÍAS FÉRREAS. 41 tres de mejor calidad que de una manera igualmente progre- siva ponen la superestructura en las mejores condiciones para soportar el tráfico á que se destina. Las condiciones anteriores ligeramente expuestas sobre los tres elementos constitutivos de la superestructura de las vías férreas, y especialmente las observaciones relativas á los re- sultados obtenidos en el Ferrocarril Nacional de Tehuantepec, muestran claramentela vital importancia que tiene para el buen uso de ellos, el conocimiento exacto de las condiciones locales del medio en que se va á construir la vía, las cuales no siem- pre es posible tener en cuenta antes de haber operado en la región de que se trate ó en otra análoga. Quizá lo anterior- mente indicado pudiera servir en algo para ayudar en casos semejantes á los mencionados. México, Mayo de 1907. Mem. Soc. Alzate. México. T. 26 (1907-1908),—6. y SOCIÉTÉ SCIENTIFIQUE ''ANTONIO ALZATE.” MÉMOIRES, T. 26. EXPÉRIENCES DE PLASMOGÉNTE. Infiltrations d'acide chorhydrique dans un silicate alcalin. Pseudo-végétaux et animaux inférieurs. —Pseudo-noyaux et chromatine. Structures granuleuses. PAR LE PROF. A, L, HERRERA, M. $, A. HISTOIRE.—J”ai dit dans mon ouvrage “Biologie et Plasmo- génie” (Berlin. 1906, p. 196, traduit par G. Renaudet) que “le phénoméne morphogénique se complique d'une maniére éton- nante lorsqu'on laisse tomber une goutte de silicate á 400B. dans de Pacide chlorhydrique. “Le croútes de silice gélatineuse laissent infiltrer lexcés Vacide. Celui-ci pénótre sous la forme de gouttelettes infini- ment petites, du dehors en dedans, vers Vintérieur.“Il en ré- sulte la formation de mamelons, dont la partie supérieure se dégage parfois et prend Paspect d'infusoires granuleux. Com-. me ces mamelons ont une structure granuleuse et striée, on peut aussi proposer une explication différente, les attribuant á des gouttelettes de silicate se mettant en contact avec Paci- de infiltré ou inclus dans les sinus des eroútes siliceuses. Cet- te explication est beaucoup moins acceptable. Voici pourquoi: Y 44 : A. L. HERRERA. Les sels á base insoluble, comme le chlorure aluminium, ino- culés dans le silicate á 409, avec un tube capillaire, produisent aussi des mamelons et “infusoires.” Les mémes sels atomi- sés sur le silicate prennent des formes sphéroidales et radiées, Par contre, le silicate, inoculé ou atomisé sur les solutions con- centrées de chlorure de calcium ou d'aluminium, ne se dilate point, se consolide et se solidifie rapidement, par excés Vacide silicique coagulé. Jal dit que Pacide ehlorhydrique s'infiltre par les pores des croútes de silice coagulés. A Vintérieur des sinus, des labyrinthes, des puits, des lacunes ouvertes dans les sinuosités des croútes, on retrouvera des phénoménes sembla- bles á ceux que manifeste le grain de sel ou la goutte de solu- tion déposés sur le silicate sirupeux.” “Mais 1l faut considérer 1e1 que les réactifs se sont un peu modifiés. L'acide chlorhydrique est emparé de la base du si- licate, pour former un chlorure de sodium avec excés Vacide mélangé. Il a aussi absorbé de leau. Le silicate renfermé dans les sinus des croútes s'est affaibli en base et en acide, et enrechi en eau. La preuve en est évidente. A Pintérieur on ob- serve souvent des masses sarcodoidiques finement granulées, comme celles qui se préparent par précipitation des solutions tres étendues de chlorure de magnésium et de silicate de sodium (voir fig. 100, p. 202), On remarque aussi des formes amiboi- - des du type de P'4moeba coli, finement granuleuses et exacte- ment égales á celles que donnent Véther et le silicate, dont le mélange se fait une maniére spéciale. (voir fig. 18, p. 202).” ñ Nouvelles observations. Technique. On répand une couche de silicate alcalin 4 400B. sur un porte—objet et on expose á Paction des vapeurs Pacide chlorhydrique á 1.17 ¿¡usquía la formation d'une membrane de silice coagulée ridée. On comprime alors le silicate sur Pacide, lentement. On lave dans Veau distillée, évitant le dé- collement des deux porte—objets (lacide chlorhydrique a été EXPÉRIENCES DE PLASMOGÉNIE. 45 mis aussi dans un porte-objet). On observe au microscope, en humectant la préparation de temps á autre, pour empécher sa dessication. Pour y appliquerles objectifs 4immersion, on subs- titue un des porte-objets á un convre—objet, ce qui fait perdre souvent quelques figures organoides. On peut aussi délayer la silice coagulée dans Veau et observer les éclats et les détails alnsi séparés dans une goutte eau. Les moindres détails de concentration, pression, ete., ayant une grande influence sur les résultats, je conseille de multiplier les expériences jusqu' á ce que Por? obtienne une grande variété de figures organoides. On ajoutera de Peau distillée au silicate, avec une pipette graduée, pour étudier lentement Pinfluence de la concentration dans diverses préparations. Résultats. Tres variés et tres intéressants. Chaque goutte microscopique de Vexcés d'acide s'infilltre au travers des pores et des crevasses ou des fentes de la membrane silicique et s'entoure aussitót, comme lovule fécondé, une mince mem- brane de précipitation au contact de Vexcés de silicate contenu «dans les eroútes. " Les mémes phénoménes se continuent alors sur une échelle encore plus microscopique; la pénétration de Pacide augmentant peu á peu, la goutte s'allonge de ce chef, la membrane se dissout, se reforme bientót; lo silicate passe alors par endosmose au travers de la membrane et se coagule avec Vexcés d'acide renfermé dans celle-ci. Des granulations de silice apparaissent de bonne heure dans Vintérieur des gouttes acides. Parfois une partie de Pacide tend a s'échapper par la par- tio la plus faible de la poche osmotique etil y a formation Yun anneau, un noyau ou une couche ou zone de granulations plus serrées. Le noyau est souvent central, comme dans les cellules na- turelles ou a seulement cet aspect en projection. On observe (1) Méme les écailles de silice coagulée renferment souvent du silicate dissous ayant échappé a la coagulation. S 46 A. L. HERRERA, alors, avec Pultramicroscope, que chaque figure est formée par une membrane contournée en bouteille ou amibe du type de Pamibe coli et ayant un noyau de la méóme forme. On a done Vimpression de deux bouteilles emboitées Pune dans Pautre. L'espace compris entre elles est occuppé par des granula- tions plus fines encore et á peine visibles. Les figures obtenues imitent tres bien aspect mieroscopi- que des infusoires. Souvent les cils sont représentés par des prolongements radiaires granulés, spatulés, claviformes, plus ou moins réguliers. Fréquemment on remarque des pseudo- asques, des pseudo—teleutospores, des pseudo-spores munis Vune ou deux eloisons, isolés ou en chaines courtes, des rides transversales, les inférieures granuleuses, rappelant quelques formes d'involution des bactéries. On assiste aussi ala formation Vune imitation surprenante du champignon de la luzerne. (Pseudopeziza trifolium). Les figures amiboides en bouteille se présentent pres- que toujours et quelques unes semblent avoir un noyau gra- nuleux. Il y a aussi des imitations de la sporulation. Parfois on dirait que les noyaux se trouventen pleine division indirecte. Vus avec un fort grossissement, 1ls montrent un contenu sem- blable á la chromatine, comme vermiforme, mais trop consistant, et ne se colorant pas par le vert de méthyle, 1ls ont enfin, une espéce de membrane. Composition chimique. J'ai hésité longtemps avant de me prononcer, d'une maniére définitive, sur ce sujet délicat, lacide chlorhydrique renfermant toujours des impuretés organiqúes mais maintenant la nature silicique des figures me semble évidente: 1? Elles sont insolubles dans lP'alcool et l'éther, méme aprés une macération prolongée. , Y EXPÉRIENCES DE PLASMOGÉNIE. 47 2 Elles sont solubles, au contraire, dans un des dissolvants les plus caractéristiques de la silice: les lessives. On voit dis- paraítre alors lentement toutes les figures, les plus fines sal- longeant un peu et se dissolvant les premiéres, ce qui les rap- proche assez des infusoires et du protoplasma en général, 3% Elles sont invariables, dures, insolubles dans Vean, jaunátres quand leur consistance est trop compacte. Hlles ne se forment pas avec Pacide chlorhydrique et la soude ou la po- tasse caustique, sans silice en excés. 42 Elles résistent á la caleination, quoique elles se défor- ment beaucoup. 5% Triturées dans leau elles arrivent á s'isoler des écailles de silice. 6% Elles se forment aussi avec Vacide azotique, Vacide acé- tique et la formaline. Importance de ces résultats. L'organisation artificielle des colloides organiques ou inorganiques est trés difficile. Les si- licates et les réactifs sont combinés dans le laboratoire, d'une maniére grossiére et trop rapide, comparée aux processus cel- lulaires agissant lentement sur de petites doses de substances. TI"atomisation des solutions, la pulvérisation et tamisation sont des perfectionnements importants, mais encore inférieurs aux infiltrations chlorhydriques: celles-ci donnent souvent des figu- res si délicates que impose alors Vemploi de Pultramicrosco- pe. Je "ai méme pas pu définir encore quelques détails exces- sivement fins. Toutefois ces figures sont encore trop consistantes et ont un excós de silice. Peut-étre arrivera-t-on á les faire plus gé- latineuses, douées de propriétés d'adsorption maxima, par une porosité convenable, pouvant méme grandir par condensation des silicates et des sels du milieu et par précipitation interne de ceux—ci a lVétat de sels riches en eau. 48 A. L. HERRERA. Application de la technique aux albumines. Le blane Posuf in natura soumis aux vapeurs d'acide chlor- hydrique et comprimé sur celui-ci donne seulement des mem- branes (riches en silice) 'ayant pas la tendance des silicates á la d:fférenciation. Cette tendance des silicates me semble étre due á la formation de membranes de précipitation, si né- cessalres pour les phénoménes osmotiques et pour éviter des diffusions violentes qui désorganisent les figures. Ce dernier phénoméne s'observe aussitót que le silicate est trés étendu Veau. Il y a alors production'de flocons non différenciés. Remarque importante: les figures sont analogues et multi- ples dans un point limité, malgré la diversité des résultats dans Pensemble une préparation. Cela est dú A ce que ces orga- noides sont aussi le produit du milieu et qu ils sontégaux dans des conditions de pression ou de concentration idéntiques. Structure. Les figures les moins compactes ont une struc- turo alvéolaire; les plus compactes ont une structure plutót sphérolithique. Propriétés d'adsorption. Van Bemmelen a bien étudiéó les propriétés absorption des silicates. % Il me semble qu'avant détudier plus profondément cette question il faut perfectionner la technique pour obtenir des figures plus molles, plus délicates et plus poreuses. Infiltrations dans les roches. Peut-étre des infiltrations d'eau de mer dans des feldspaths superficiellement hydrolysés, abou- tiraient elles á la formation V'organoides semblables aux pré- cédents. (1) Voir Pimportant travail de Biútschli. Untersuchungen úber die Mikrostruktur kúnstlicher und natúrlicher Kieselsáure-Gallerte. (1900). Verhanal. es Heidelberger Na» turhist. Vereins. N. Y. $. 341. (2) Van Bemmelen. L'absorption d'eau par largile. 4rch. Néerl. Sc. Ex. et Nat. Sér. TI, t. X, p. 266.—Die Einwirkung von hóheren Temperaturen auf das Gewebe des Hydrogels der Kieselsáure, ¿bid 18. Nov. 1901. EXPÉRIENCES DE PLASMOGÉNIE. 49 Selon Cushman quelques roches se recouvrent dun en. duit pectoide silicique au contact de Peau. ” La biogénese exige non seulement la synthese d'un colloide (albumine) ou la présenee d'un colloide inorganique (silice): mais il faut encore, de toute nécessité, les organiser pour obte- nir un appareil d'absorption excessivement délicat. Méme les ferments, selon la derniére théorie de M, Henri et de Mad. Pil- touche, agissent par absorption. Laboratoire de Biologie de Ecole Normale. Mexico, le 26 juin 1907. (1) A. S. Cushman. The Effect of Water on Rock Powders. U.S. Dep. of Agr. Washington. 1905. pp. 5-23; figs. 8-16. h Mem. Soc. Alzate. México. E T. 26 (1907-1908)—6*. ne] A3e Pricker (M.)—Résistance des Carónes. (Encycl. Scient. des Aido-Mém.)—Pa- ris, Gauthier-Villars. 1907. 8? fig. Geological Literature added to the Geological Society's Library during the Year ended Dec. 31st, 1906. (Issued June 5th 1907).—Geological Society. 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Tome XXX. 1904. —Chang-Hay. 1907. 42 Pd Tomo 26, : Nos, 2 y 3 | MEMORIAS Y REVISTA DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA "Amtonio Alzate” publicadas bajo la dirección de RAFAEL: AGUILAR Y SANTILLAN, SECRETARIO GENERAL PERPETUO SOMMAITRE. (Mémoires, feuilles 7 4 10; Revue, feuilles 1 et 2). Astronomie.—Opposition de Mars pendant le,mois de Juillet 1907, par le R, P. 6. Heredia, S, J.—Revue, p. 14-15. Géographie.—La propriété territoriale dans 1'Etat de Tamaulipas (La territoria A A S propreco ce stato de Tamaulipas), UU, par M. A. Prieto, p, 13-80. Histolre.—Superstitions des indiens mexicains (Supersticoj de la Meksikaj landa- no)), par M. C. A. Robelo, p. 51-71. Pathologie.—L'etiologie de la fiévre jaune considérée au point de vue bactério- logique (Etiologio del fava febro konsiderata se la bukteriologia vidigo), par le Dr 4. J. Carbajal, p. 81-102. : REVUE.—Comptes rendus des séances. Juillet et. Aoút 1907, p. 5-6.—Biblio- graphie: Laveran, Lacroix, Museo.de Buenos Aires, Fricker, de Corde- moy, Hubert, Fribourg, Post € Neumann, Lowell Observatory, Nicolai- Hanuptsternwarte, Observatory of Harvard College, Sternwarte in Leiden, Perissé, pages 6-13. —Notes diverses, p 14.—Nécrologie, M. Berthelot, p. 16. “MEXICO IMPRENTA DEL GOBIERNO FEDERAJD -(382- CALLE DE REVILLAGIGEDO NÚM. 3). “Agosto y Septiembre 1907, Publicación registrada como artículo de segunda clase en 12 de Febrero de 1907 Dons et nouvelles publications recues pendant aout 1907. Les noms des donateors sont imptimés en italiques; les membres de la Société sont désignós avec M. $, A. Balcells (Mariano). —Sección Astrofísica del Observatorio del Ebro. Artículos publicados en la revista Razón y Fe (Junio y Julio 1907). Madrid. 8? figs. Bucuresti.—Institului Meteorologic al Romaniei. Analele. XVII, 1902. 49 .-Bo- letinul Iruunar. XIV, 1905. 42—Starea udometrica si agricola. Jan.-Dec. 1906. 42—Meteorologia si Meteorologia in Romania de St. C. Hepites. 1906. 8? 2 pl. Calderón (S.), Cazurro (M.) y Fernández-Navarro (L.) —Formaciones volcáni- cas de la provincia de Grerona.—Madrid (Mem. de la KR. Soc. Esp. de H. N. IV, 5), 1907, 13 láms., 3 mapas. 82 Cambridge, Mass. —Astronomical Observatory of Harvard College. Annals. 42 pl. Vol. 47, Part 1; Vol. 57, Part 1; Vol. 60, Nos. 4 € 5; Vol. 62, Part. 1.— Circulars, Nos. 119-130. 1907. Chwolson (O, D.) —Traité de Physique. Tome II. 3me. fasc. Photométrie. Ins- truments d'Optique. Interférence de la lumiére.— Paris. A. Hermann. 1907. 82 159 figs. € 3 épreuves stéréoscopiques. Cirera et Balcells. —Etude des rapports entre l'activité solaire et les variations magnétiques et électriques enregistrées a Tortosa (Espagne).—Paris. (O. R. Ac. Se. 6 mai 1907). Ciudad Juárez, Chih. —Estación Agrícola Experimental. Boletin.1906-1907.—Mé.- xico. Secretaría de Fomento. 8% láms. Coimbra.— Observatorio Meteorologico. 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Salvador Gutiérrez dedico este pequeño trabajo, en testi- monio de grande estimación. “No se contentaba el demonio, enemigo antiguo — dice el -P. Mendieta —con el servicio que éstos (los indios) le hacían - en la adoración de cuasi todas las criaturas visibles, hacién- dole de ellas ídolos, así de bulto como pintados, sino que de- más de esto, los tenía ciegos de mil maneras de hechicerías, excoramentos y supersticiones.” Después de describir las ceremonias en que hace consistir los sacramentos de los indios, dice: “Brujos y brujas también decían que las había, y que pensaban se volvían en animales, que (permitiéndolo Dios, y ellos ignorándolo), el demonio les representata. Decían aparecer en los montes como lumbre, y que esta lumbre de presto la veían en otra parte muy lejos de donde primero se había visto, El primero y Santo Obispo de México tuvo preso á uno de estos brujos ó hechiceros que se decía Ocelotl, y lo desterró para España, por ser muy perjudi- cial, y perdióse la nave cerca del puerto y no se supo más de él. El santo varón Fr. Andrés de Olmos, prendió otro discí- pulo del sobredicho, y teniéndolo en la cárcel, y diciendo el Mem. Soc. Alzate. México. “Hp 26 (1907-1908), —7. 52 CECILIo A. ROBELO. mismo indio á dicho Padre, que su maestro se soltaba de la cárcel cuando quería, le dijo el Fr. Andrés, que se soltase él si pudiese; pero no lo hizo porque no pudo. Viniendo á los agúeros que tenían, digo que eran sin cuento. Creían en aves nocturnas, especialmente en el buho (tecolotl, de que se ha for- mado el aztequismo “tecolote”); y en los mochuelos y lechu- zas y otras semejantes aves, Sobre la casa que se asentaban y cantaban, decían era señal que presto había de morir algu- no de ella. También tenían los mismos agúeros en encuentros de culebras y alacranes, y de otras muchas sabandijas que an- dan rastreando por la tierra, y entre de ellas de cierto escara- bajo que llaman pinauiztli. Tenían asimismo que cuando la mujer paría dos criaturas de un vientre, había de morir el pa- dre ó la madre. Y el remedio que el demonio les daba, era que matasen á alguno de los dos mellizos, á los cuales en su len- gua llamaban cocoua (á los dos los llamaban así, 4 uno solo lo llamaban coatl, de donde se formó el aztequismo “coate” ó “cua- te”), que quiere decir “culebras,” porque dicen que la prime- ra mujer que parió dos, se llamaba Coatl, que significa culebra. (La razón ha de haber sido porque las culebras vivíparas pa- ren dos). Y de aquí es que nombraban culebras á los mellizos y decían que habían de comer á su padre ó madre, si no ma-' tasen al uno de los dos. Cuando temblaba la tierra donde ha- bía mujer preñada, cubrían de presto las ollas ó las quebraban, porque no moviese. Decían que el temblar de la tierra era se- ñal de que se había de acabar presto el maíz de las trojes. Si perdían alguna cosa, hacían ciertas hechicerías con unos maí- ces y miraban en un lebrillo de agua, y decían que allí veían al que lo tenía, y la casa donde estaba; y si era cosa viva, allí les hacían entender si era ya muerta ó viva. Para saber si los enfermos habían de morir ó sanar de la enfermedad que te- nían, echaban un puñado de maíz lo más grueso que podian haber, y lanzábanlo siete ú ocho veces, como lanzan los dados los que los juegan, y si alguno de los granos quedaba enhies- EIA SUPERSTICIONES DE LOS INDIOS MEXICANOS, 53 to, era señal de muerte. Tenían por consiguiente unos corde- les, hecho de ellos un manojo como llavero donde las mujeres traen colgadas las llaves, lanzábanlos en el suelo, y si queda- ban revueltos, decían que era señal de muerte. Y si alguno ó algunos quedaban extendidos, teníanlo por señal de vida, di- ciendo: que ya empezaba el enfermo á extender los pies y las manos. Si alguna persona enfermaba de calenturas recias, to- maban por remedio hacer un perrillo de maza de maíz, y po- níanlo en una penca de maguey, que es el cardón de donde sa- can la miel, y sacábanlo por la mañana al camino, y decían que el primero que por allí pasaba llevaría la enfermedad del paciente pegada en los sancajos. Tenían por mal agiero el temblar los párpados de los ojos, y mucho pestañear. Cuando estaban al fuego y saltaban las chispas de la lumbre, temían que venía alguno á inquietarlos, y así decían: Aguinyenitz, que quiere decir: “ya viene alguno” ó “¿quién viene?” A los niños cuando los trasquilaban les dejaban la guedeja detrás del co- gote que llaman ellos y pioch (“su piocha,” de donde se.formó el aztequismo “piocha”), diciendo que si se la quitaban enfer- maría y peligraría. Y esto hoy día lo usan muchos sin mala intención, más de por el uso que quedó, y por ventura otras co- sas de las dichas, sino que no las vemos como estas del pioch- tli que no se puede encubrir. Otros innumerables agúeros te- nían, que sería nunca acabar quererlos contar, y poner por escrito.” El P. Sahagún, bajo el nombre de agúeros ó pronósticos, tra- ta de los medios que empleaban los Indios ó se les ofrecían, antes de la Conquista (y después), para adivinar las cosas fu- turas; y estos presagios bien pueden considerarse también co- mo supersticiones, y á ese título extractaremos aquí los princi- pales. I. Cuando alguno oía bramar en el monte á alguna fiera ó cuando escuchaba algún sonido que zumbaba en la montaña, ó enel yalle, ereía que en breve le sucedería alguna desgracia 54 CECILIQ A. ROBELO. en su persona, ó en sus parientes, ó en su casa, ó que moriría en la guerra ó de enfermedad, ó que caería en esclavitud él ó alguno de sus hijos. El que tal agiero sufría, iba en busca de un ¿onalpouhgui, adivino, para que se lo aclarara. Este adivino consolaba y esforzaba al espantado, diciéndole: “Hijo mío po- ““brecito, pues que has venido á buscar la declaración del agúe- “ro que viste, y veniste á ver el espejo donde está la aclara- “ción de lo que te espanta, sábete que es cosa adversa y tra- “bajosa lo que significa este agijero; esto no es porque yo te “lo diga sino porque así lo dejaron dicho y escrito nuestros “viejos y antepasados; por tanto, la significación de tu agúe- “ro es que te has de ver en pobreza, ó en trabajos, ó que mo- “rirás. Por ventura está ya enojado contra tí Aquél por quien “vivimos, y no quiere que vivas más tiempo. Espera con áni- “mo lo que te vendrá, porque así está escrito en los libros de “que usamos para declarar estas cosas á quien acontecen; y “no soy yo el que te pongo espanto ó miedo, que el mismo Se- “for Dios quiso esto te aconteciese y viniese sobre tí, y no “hay que culpar al animal, porque él no sabe lo que hace, pues ““carece de entendimiento y de razón, y tú pobrecito no debes “culpar á nadie, porque el signo en que naciste tiene consigo “estos azares, y ha venido ahora á verificarse en tí la maldad “del signo de tu nacimiento. Esfuérzate porque por experien- “cia lo sentirás, mira que tengas buen ánimo para sufrirlo, y “entre tanto llora y has penitencia. Nota lo que ahora te di- “go que hagas para remediar tu trabajo; has pues penitencia, “busca papel para que se “apareje la ofrenda que has de hacer, “cómpralo éincienso blanco, y 411; (hule), y las otras cosas que “sabes son menester para esta ofrenda. Después que hayas pre- “venido todo lo necesario, vendrás tal día que es oportuno para “hacer la ofrenda que es menester al señor dios del fuego. En- “tonces vendrás á mí, porque yo mismo dispondré y ordenaré “los papeles y todo lo demás en los lugares, y en el modo que “ha de estar para hacer la ofrenda: yo mismo lo tengo de ir á SUPERSTICIONES DE LOS INDIOS MEXICANOS. 55 “encender y quemar en tu casa.” Tal era la respuesta que da- ban los adivinos. IT. El segundo agúero lo sacaban del canto de un ave que llamaban Oactli Oacton. Si el ave cantaba como que ríe, el can- to era de buen agúero, porque parecía que decía yeccan yeccan, que quiere decir buen tiempo, buen tiempo, y no temían que les sobrevendría algún mal, antes bien se alegraban al oírle, por- que esperaban que algo favorable les había de suceder. Pero como cuando el ave cantaba como quien rie recio y á carcaja- das, como si tuviera gran regocijo, entonces el agúero era ma- lo, y los que habían oído al ave, enmudecían y aun se desma- yaban, porque esperaban enfermarse ó morir en breve, ó caer en cautiverio en el lugar 4 donde iban. Si los caminantes que oían el canto del ave, eran mercaderes (pochteca), decían entre sí: “Algún mal nos ha de venir, alguna avenida de algún río HA ó creciente nos ha de llevar á nosotros, ó á nuestras cargas, “$ habemos de caer en manos de algunos ladrones que nos han “de robar, ó saltear, ó por ventura alguno de nosotros ha de “enfermar, ó le hemos de dejar desamparado; Ó por ventura “nos han de comer bestias fieras, Ó nos ha de atajar alguna ““guerra para que no podamos pasar.” Cuando se comunicaban entre sí sus temores, el jefe ó principal de los mercaderes, sin dejar de caminar, les decía para esforzarlos: “Hijos y herma- “nos míos, no conviene que ninguno de nosotros se entristez- “ca ni desmaye, porque el agiero que habeis oído, ya lo te- “níamos entendido cuando partimos de nuestras casas, y de “nuestros parientes, y sabíamos que veníamos á ofrecernos á “la muerte, y sus lágrimas y lloros que en su presencia derra- ““maron, bien las vimos, porque se acordaron y nos dieron á “entender que por ventura en algún despoblado, ó en alguna ““montaña ó barranca habían de quedar nuestros huesos, y sem- ““brarse nuestros cabellos, y derramarse nuestra sangre, y es- “to nos ha venido, y no conviene que nadie se haga de peque- “ño corazón como si fuese mujer temerosa y flaca. Aparejaos 56 CECILIO A. ROBELO, ““como varones para morir: orad á Nuestro Señor Dios, no cu- “reis de pensar en nada de esto, porque en breve sabremos ““por experiencia lo que nos ha de acontecer: entonces llorare- “mos todos, porque esto es la gloria y fama que hemos de dar “y dejar á nuestros señores y mayores los mercaderes nobles “¿y de gran estima de donde descendemos, porque no somos “nosotros los primeros, ni los postreros á quien estas cosas “han acontecido, que muchos antes que á nosotros, y á mu- “chos después de nosotros les acontecerán semejantes casos, “pues por esto esforzaos como valientes hombres, hijos míos.” Donde quiera que llegaban á dormir aquel día, ya fuese de- bajo de un árbol, ó debajo dé una peña, ó en alguna cueva, luego juntaban todos sus bordones ó cañas que llevaban, y los ataban todos juntos en una gavilla, y decían que aquellos topiles, así atados, eran la imagen de su dios Yecatecutli, y después, con gran humildad y reverencia, delante del dios, se herían las orejas hasta derramar sangre, y se agujeraban la lengua, pasando por ella mimbres, los cuales, ensangrentados, los ofrecían á la gavilla de báculos, y hacían propósito de re- cibir con paciencia, por honra de su dios, cualquier cosa que les aconteciese. De allí adelante no curaban de pensar más en que alguna cosa les había de acontecer adversa por el agi.e- ro que habían oído del ave llamada Oactli, y pasando el térmi- no de aquel agiiero, si ninguna cosa les acontecía, consolá- banse, tomaban aliento y esfuerzo, porque su espanto no tu- vo efecto; pero algunos de la compañía todavía iban con te- mor, y así ni se alegraban, ni hablaban, ni admitían consuelo, é iban como desmayados y pensativos, meditando que si no les había acaecido algo de lo que pronosticaba el canto del ave, podía acontecerles después, y se mantenían dudosos, por- que el agijero era indiferente á bien y á mal, TIT. Cuando alguno oía de noche golpes como los de un leñador sobre los árboles, lo juzgaban de mal agúero, al cual llamaban tovaltepuetli, yohualtepuztli que significa “hacha noe- SUPERSTICIONES DE LOS INDIOS MEXICANOS. 57 turna.” Generalmente este ruido se oía al “primer sueño de la noche,” cuando todos “duermen profundamente y ningún ruido de gente suena.” Este sonido lo oían los tlamacasque, sa- cerdotes, que iban á ofrecer de noche cañas y ramos de pino. Acostumbraban hacer esta penitencia en lo más profundo de la noche y presentaban las ofrendas en los lugares señalados en los montes; y cuando oían golpes de quien hiende un ma- dero con hacha, espantábanse y lo tomaban por mal agiero, pues creían que esos golpes eran ilusión del dios Tezcatlipoca, con los que espantaba y burlaba á los que andaban de noche. Cuando el que oía era hombre esforzado y valiente Ó ejercita- do en la guerra, no huía, sino que seguía el sonido de los gol- pes que se habían oído. Cuando el que lo seguía, lograba al- canzarlo, le metía la mano en el pecho y lo asía del corazón y tiraba de él como si fuera á arrancarlo. En esta postura le de- mandaba una merced, como riquezas, salud, ó valor en la gue- rra para hacer muchos cautivos. El fantasma les daba á algu- nos lo que pedían, y á otros lo contrario, pues estaba en ma- nos de Tezcatlipoca dar lo que quisiere, próspero ó adverso. Al responder á la demanda el fantasma, les decía: :“Gentil y va- “liente hombre, amigo mío, fulano, déjame, ¿qué me quieres? “que yo te daré lo que quisieres,” y la persona á quien se ha- bía aparecido, decíale: — “No te dejaré que ya te he cazado,” y el fantasma le daba una espiga de maguey, diciendole: “Ca- ta aquí esta espina, déjame;” pero el que había asido al fan- tasma del corazón, si era valiente y animoso, no se conforma- ba con una espina, y no lo soltaba hasta que le daba tres ó cuatro espinas. Estas eran señal de prosperidad en la guerra, haciendo tantos cautivos cuantas espinas había recibido, y de que sería además reverenciado por sus riquezas, honores é in- signias de valiente guerrero. El que le arrancaba el corazón al fantasma, echaba á correr y se escondía con él, lo guarda- ba envuelto y atado con algunos lienzos, y en la mañana del día siguiente lo desenvolvía y miraba qué era lo que había arrancado; y se encontraba una pluma fioja, algodón ó espi- 58 CECILIO A. ROBELO. nas de maguey, señal era de buena ventura, y si hallaba en el envoltorio carbones, ó algún andrajo, ó pedazo de manta sucio, conocía que le vendría miseria y adversidad. Si el es- pantado por el fantasma era cobarde, ni lo perseguía, ni iba tras él, sino que temblaba de miedo, se echaba á gatas porque no podía correr ni andar, y sólo pensaba en que le iba á suce- der alguna desgracia de enfermedad, muerte ó pobreza. IV. Cuando oían cantar en el techo de su casa ó en algún árbol, al tecolotl, (lhuho), se atemorizaban y creían que á ellos, ó á los parientes, ó á su casa les vendría algo adverso, como en- fermedad, muerte, miseria, fuga de sus esclavos, asolamiento de su casa que quedaría convertida en muladar, y pensaban que de su familia y de su casa dirían: “En este lugar vivió “una persona de mucha estima, veneración y curiosidad, y “ahora no están sino sólo las paredes; no hay memoria de “* quien aquí vivió.” El que oía el canto del tecolote acudía in- mediatamente á consultar á un tonalpouhqui, adivino, como ha- se dicho al tratar del primer agúero, para que le dijese lo que había de hacer. - Los españoles, con motivo de este mal agúero, decían y todavía se dice hoy: - “El tecolote canta Y el indio muere; No será verdad, Pero sucede.” Don Carlos M. Bustamante, en una nota al pasaje de Sa- hagún, dice: “Aun creen los indios en este agúero, y lo tienen “por tan cierto, que hay un adagio que dice: “El tecolote canta, ““el indio muere; ““ello es abuso; ““pero sucede.” SUPERSTICIONES DE LOS INDIOS MEXICANOS. 59 V. También el grito de la lechuza lo tomaban los indios por mal agúero, sobre todo si chirreaba dos ó tres veces sobre el techo de la casa; y si en ella había algún enfermo, tenían por seguro que iba á morir, pues consideraban á la lechuza co- mo mensajera de Mictlantecutli, el dios, señor de la mansión de los muertos, que iba y venía al infierno, y por eso la llama- ban Yautequihua, ““mensajera del dios y de la diosa del infier- no.” Si cuando chirreaba la lechuza, percibían que escarbaba con las uñas, el que la oía, si era hombre, le decía: “está que- do, bellaco vgihundido, que hiciste adulterio 4 tu padre;” y si era mujer le decía: “vete de ahí puto, has agujerado el cabe- llo con que tengo de beber allá en el infierno, antes de esto no puedo ir.” Creían que con este exhorcismo injurioso, pero ininteligible, evitaban el mal agiúero, pues ya no estaban obli- gados á acudir al llamamiento del dios de los muertos. VI. Cuando veían que una comadreja ó mostolilla entra- ba á su casa, ó se les atravesaba á su paso en el camino ó en la calle, también se espantaban los indios, pues creían que si emprendían algún viaje, caerían en manos de los ladrones, ó los matarían, ó que les levantarían falso testimonio, “por esto ordinariamente—dice Sahagún—los que encontraban con es- te animalejo, les temblaban las carnes de miedo, y se extre- mecían, y se les espeluzaban los cabellos: algunos se ponían yertos ó pasmados, por tener entendido que algún mal les ha- bía de acontecer.”—A la comadreja la llamaban los indios eu- zamatili. VII La gente muy rústica tomaba por mal agúero el que un conejo entrara á la casa. Temían que cayeran ladrones en la casa, ó que alguno de ella se ausentara y fuera á esconder- se en un bosque ó en una barranca. Luego iban á consultar al adivino, como se ha dicho al hablar del primer agúero, pa- ra que se los declarase. : También en España, en el siglo XVI, había una preocupa- ción semejante. Don Quijote, al entrar en su aldea, tomó mal Mem. Soc. Alzate, México. “T. 26 (1907-1908)—8. 60 CrcILIO A. ROBELO. agúero de ver huir una liebre que se agazapó debajo de los pies del rucio........-- Malum signum, malum signum— dice Don Quijote—liebre hulle, galgos la siguen, Dulcinea no parece. VIIL Cuando entraba á la casa de alguno, ó éste encon- traba una sabandija llamada pinahmiztli, lo tomaban por señal de próxima enfermedad, ó de que serían afrentados ó avergon- zados, y para eludir cualquiera de estos peligros, hacían lo si- guiente. Hacían en el suelo dos rayas en cruz tomaban el ani- malejo, lo ponían en medio de las rayas, lo escupían, y luego le decían: ¿á qué has venido? quiero ver á qué has venido; y luego se ponían á mirar acia que parte se iría aquella sabandija; si se dirigía al norte, era señal segura de que iba á morir el hom- bre que la había mirado; y si tomaba otro rumbo, creían que no era cosa de muerte el encuentro, sino de algún infortunio de poca importancia, y le decían al animalejo: anda vete donde quisieres, no se me da nada de tá, ¿he de andar pensando por ven- tura en lo que quisieres decir? ello se parecerá antes de mucho, no me curo de té .....-.-- tomaban después la sabandija, la po- nían en la división de los caminos y allí la dejaban; algunos la ensartaban por medio del cuerpo con un cabello y la ataban á un árbol, y si al día siguiente no la encontraban allí, se atemo- rizaban, pues esperaban algún mal; pero si la encontraban en el lugar que la habían atado; se consolaban y ya no temían mal alguno, escupían al animalejo ó le echaban un poco de pulque, á lo que llamaban emborracharlo. El P. Sahagún, deseribiendo el pinahuiztli, dice: “Esta sa- bandija es de hechura de araña grande, y el cuerpo grueso, tiene color vermejo y en partes obseuro de negro, casi es ta- maña como un ratoncillo, no tiene pelos, es lampiña.” Molina en su diccionario dice: pinawiztlo. Escarabajo que tenían por mal agúero. IX. Cuando un épatl, zorrillo, cuya orina es muy hedionda, entraba en una casa, ó paría en algún agujero dentro de ella, lo tomaban por mal agiero, y creían que el dueño de la casa SUPERSTICIONES DE LOS INDIOS MEXICANOS. 61 moriría, porque ese animal no suele parir en casa alguna, sino en el campo, entre los maizales, entre las piedras, ó entre los magueyes, y nopales. Tomaban á este animal por el dios Tez- catlipoca, así es que cuando expelía la materia hedionda por la orina, por el estiércol ó por la ventosidad, decían: Tezcatlapoca ha ventoseado. ¿Quién no ha olido el pedo del zorriilo? Sin em- bargo, oigamos la curiosa relación del P. Sahagún: “Tiene la propidad este animalejo, que cuando topan con él en casa fuera, no huye mucho, sino anda zancadillando de acá para allá, y cuando el que lo persigue va ya cerca para asirle, alza la cola, y arrójale á la cara la orina ó aquel humor que lanza - muy hediondo, pero tan recio, como si lo echase con una ge- ringa, y dicho humor cuando se esparce, parece de muchos co- lores como el arco del cielo, y donde da queda aquel hedor tan impreso, que jamás se puede quitar, ó á lo menos dura mucho, ya de en el cuerpo, ya en la vestidura, y es el hedor tan recio y tan intenso, que no hay otro tan vivo, ni tan penetrativo, ni tan asqueroso con que compararlo.” D. Carlos M. Bustamente, en una nota al pasaje prelnser- to, dice: “tiene además mucha electricidad, de modo que en las tinieblas de la noche el chisguete de orines que arroja es de chispas pequeñas y fosfóricas.” Por esto el vulgo dice que mea lumbre. Continúa la relación de Sahagún: “Cuando este hedor es reciente, el que le huele no ha de escupir, porque dicen que si eseupen como asqueando, luego se vuelve cano todo el cabello; por esto los padres y madres amonestaban á sus hijos é hijas que cuando oliesen este he- dor no escupiesen, mas antes apretasen los labios. Si este ani- malejo acierta con su orina á dar en los ojos, ciega al que lo rece ios la | X. También era para los indios de muy mal agiúero encon- trar en la casa hormigas, ranas, sapos, ó ratones llamado tezauh- guimchizin, “ratoncillo espantoso.” Creían que algún malévo- 62 CECILIO A. ROBELO. lo ó envidioso los había echado dentro de la casa para que les acaeciese enfermedad, ó muerte, ó pobreza, ó desasosiego, pues estos males auguraba la presencia de tales animales; y luego iban á consultar á un divino. XI. Cuando de noche veían estantiguas, esto es, visiones y fantasmas, no se inquietaban mucho, porque las creían ilu- siones ó apariciones del dios Tezcatlipoca. Pero algunos lo to- maban por mal agiiero, y temían morirse ó caer en cautiverio. Cuando el que veía la estantigua era soldado valiénte, procu- raba asirla y le pedía espinas de maguey, que comunicaban valor y fortaleza, y se prometían hacer en la guerra tantos cau- tivos cuantas espinas había recibido. Cuando el que veía la visión era un hombre simple y de poco saber, se contentaba con escupirla ó con arrojarle una suciedad; y éste no recibía ningún bien, sino algunas adversidades. Cuando era medroso ó pusilámine el que encontraba al fantasma, perdía las fuer- zas, se le secaba la boca, enmudecía, y procuraba alejarse, y mientras iba andando sentía que el fantasma lo iba persiguien- do para cogerlo por detrás, y al llegar á su casa, abría preci- pitadamente la puerta, entraba, cerraba con violencia, y, á ga- tas, pasaba sobre los que estaban durmiendo, lleno de espan- to y de pavor. XII. Había otros fantasmas, ilusiones también de Tezca- POCA, -.....- no tienen pies ni cabeza, las cuales andan rodam- do por el suelo, y dando gemidos como enfermo—dice Sahagún. A. estos fantasmas los llamaban Tlacanexquimilli (V.) siempre los tomaban por mal agúero, y esperaban morir en breve en la guerra ó de enfermedad, ó sufrir algún contratiempo. Los soldados viejos no temían encontrarse con estas visiones, an- tes bien salían á buscarlas, y luego que las veían procuraban asirse de ellas, y los decían: —“¿quién eres tu? háblame, mira que no dejes de hablar, pues ya te tengo asida y no te tengo de soltar.” Y esto lo repetía varias veces, andando el uno con el otro á la sacapella, y después de haber luchado mucho, ya cer- SUPERSTICIONES DE LOS INDIOS MEXICANOS, 63 ca de la mañana, hablaba el fantasma y decía: —“Déjame que me fatigas, dime lo que quieres y dártelo hé;” y el soldado re- pondía, diciendo: “¿qué me has de dar?” y contestaba el fan- tasma: “cata aquí una espina,” y el soldado le decía: “no la quiero, ¿para qué es una espina sola? no vale nada,” y aunque le daba dos, tres ó cuatro espinas, no lo soltaba hasta que le daba tantas cuantas él quería, y le decía el fantasma: “doite toda la riqueza que deseas para que seas próspero en el mun- do.” El soldado soltaba á la visión y se iba muy satisfecho. XIII. También veían de noche otros fantasmas diversos. En los muladares, cuando iban á exonerar el cuerpo solía apa- recérseles una mujer enana, que llamaban cuitlapaton ó cuitla- pachton (V.) Era una mujercita con el pelo largo hasta la cin- tura, y con andar de pato. El que veía á esta enana, si quería cogerla no podía, porque luego desaparecía, y tornaba á apare- cerse en otra parte, casi junto á él, y si otra vez tentaba asirla, escabullíasele, y siempre que lo procuraba quedaba burlado, y, por fin, dejaba de porfiar. Se les aparecía también de noche un fantasma en forma de calavera, les saltaba golpeándoles las pantorrillas, ó iba tras ellos saltando y haciendo gran ruido. Si se paraba el persegui- do, se paraba también ella y si se esforzaba en cogerla; ya que la iba á tomar, volábale dando un gran salto á otra parte, y así seguían, él persiguiéndola y ella dando saltos hasta que el perseguidor se cansaba y lleno de miedo se iba á su casa. Solía aparecérseles un fantasma en forma de cadáver ten- dido y amortajado y dando lastimeros gemidos. Los valientes que trataban-de coger á este muerto, sólo tomaban un terrón ó pedazo de césped. Este muerto, que era de muy mal agúe- ro, era una transformación de Tezcatlipoca. También creían que Tezcatlipoca se transformaba en el animal llamado cóyotl, coyote ó adive, que se paraba en los ca- minos, como atajando á las gentes, para advertirles que si se- guían aquel camino les acaecería desgracia. Por último, el oír 64 CECILIO A. ROBELO. silbar un pito en la montaña era signo cierto de próxima des- gracia. : * E Además de los agúeros que quedan explicados, que pode- mos llamar precortesianos ó anteriores á la Conquista, tuvie- ron después los indios y los mestizos, y tienen aún, otros mu- chos que sería largo enumerar. Sólo referiremos el del salta— pared. Se cree que cuando este pajarillo se presenta en las ca- sas á comer arañas Ó gusanos, y á purificar la atmósfera de- vorando los insectos que en ella pululan, viene á anunciar con su canto á los maridos que su mujer está amancebada y le es infiel, así es que cuando los pajaritos empiezan á chiflar sal- tando en las paredes, las mujeres tiemblan y apedrean al pa- jarito. En cambio, los que gimen en las cárceles consideran al salta—pared como ave de buen agúero, pues su alegre canto so- bre los altos muros de la prisión es anuncio de la próxima li- bertad de algún reo. * * xk El P. Sahagún, después de hablar de los agúeros, trata de las abusiones, pero antes dice: Aunque los agiveros y abusio- nes parecen ser de un mismo linage; pero los agoreros porla ma- yor parte atribuyen á las criaturas lo que no hay en ellas... - Las abusiones son al revés, pues que toman á mala parte las impresiones ó influencias que son buenas en las criaturas... . Y porque los agúeros y las abusiones son muy vecinos, pongo este tratado.........-. ' Esta consideración de Sahagún y la definición que de abu- sión trae el diccionario castellano, diciendo que es “agúero ó superstición,” nos han decidido á tratar de las abusiones en este artículo. De ellas explicaremos las principales, porque, SUPERSTICIONES DE LOS INDIOS MEXICANOS, 65 como dice Sahagún, “.........- no están todas las abusiones de que usan mal, porque siempre van multiplicándose estas cosas que son malas, y hallarán algunas que no estén aquí puestas. ” Creían que el que olía, orinaba ó pisaba la flor llamada omi- xochitl, “for de hueso,” por tener este color, padecería almo- rranas. Creían también que la mujer que olía la flor llamada cue- tlaxochitl, ó se sentaba sobre ella ó la pisaba, contraía la enfer- medad llamada también cuetlaxochitl, que consistía en un pa- decimiento del clítoris. Las madres advertían á sus hijas que no oliesen la tal flor, ni se sentasen sobre ella, ni aun la pisa- sen. La cuetlaxochitl, “flor de cuero curtido,” por su color y con- sistencia, tiene hojas de un árbol muy coloradas. Decían los viejos que las flores que se componen de otras muchas, los ramilletes, con que bailan y dan sus convidados, no deben olerse en el centro, porque éste está reservado al dios Tezcatlipoca, y que los hombres sólo pueden oler la orilla. Acostumbraban antes de echar el maíz en la olla para co- cerlo, resollar sobre él para darle ánimo y que no tema los her- vores. El que veía maíz regado en el suelo, estaba obligado á re- gerlo para no hacerle injuria, pues creían que si no lo hacían, se quejaba el maíz delante de Dios, diciéndole: Señor, casti- gad á éste que me vió derramado y no me recogió, ó dadle hambre porque me menospreció. Decían también que el que pasaba sobre algún niño que estaba sentado ó acostado, le quitaba la virtud de crecer y siempre quedaría pequeñito, y para impedir esto, volvían á pa- sar sobre él en sentido contrario. A esta abusión la llamaban tecuencholhuiliztla, que significa la acción de pasar sobre alguno. Si alguno comía en la olla sopeando en ella ó tomando con la mano la comida, sus padres le decían: si otra vez haces esto, munca serás venturoso en la guerra, ni nunca cautivarás á nadie. 66 CECILIO A. ROBELO. Si bebían los hermanos y el menor bebía primero, el ma- yor le decía: no bebas primero que yo, porque si bebes no crecerás más, sino quedarte has como estás ahora. A esta abusión la llama- ban atlitiztli, que sólo significa la acción de beber agua, aun- que Sahagún diga que significa “beber el menor antes del ma- yor.” Cuando se pegaba un tamal en la olla al estar cociéndose, decían que el que lo comía, si era hombre, no dispararía con acierto las flechas, y si mujer, nunca pariría bien, porque se le pegaría el niño adentro. Cuando cortaban el ombligo á los reción nacidos, si era varón, le daban el ombligo á un soldado para que lo llevara al lugar donde daban las batallas, porque creían que con esto el niño sería aficionado á la guerra, y si el reción nacido era mu- Jer, enterraban el ombligo cerca del tlecuilli, el hogar, porque así sería la niña adicta á la familia y á estar en la casa y en- tendida y diligente para preparar la comida. Para que las mujeres incintas ó preñadas pudieran andar de noche en la calle sin estar expuestas á ver fentasmas, creían que debían llevar un poco de ceniza en el seno ó en la cintura junto á la piel. Cuando una mujer visitaba á una recién parida y llevaba niños, al llegar á la casa iba al tlecuilli Ó brasero, tomaba, ce- niza y con ella les frotaba las sienes y las coyunturas. Creían que si no hacían esto se les debilitarían las coyunturas y les crujirían al moverse. Cuando temblaba la tierra, tomaban á los niños con am- bas manos oprimiéndoles las sienes y los levantaban en alto. Creían que si no hacían esto, no crecerían los niños y se los llevaría el terremoto. Cuando temblaba la tierra, hacían un buche de agua y ro- ciaban sus alhajas y los postes de las puertas para que el tem- blor no se llevase las casas. Para avisar que temblaba la tie- rra, daban de gritos y se golpeaban la boca con la mano. 2 SUPERSTICIONES DE LOS INDIOS MEXICANOS. 67 EP AN at EAN A O UI er DN A — Decían que el hombre que ponía un pié sobre el tenamaz- ii, sería desdichado en la guerra, pues no podría huír y caería en manos de sus enemigos. Por esto los padres probibían á sus hijos que pusiesen los pies sobre un tenamaztli. Dan este nom- bre á cada una de las tres piedras que se ponen en el tlecuilla ó fogón, sobre las cuales se colocan las ollas, comales, ete., en que se cuecen los alimentos. Cuando al echar la tortilla de maíz sobre el comal, queda- ba doblada, era señal de que alguno iba á llegar á la casa; y si la molendera era casada y el marido estaba ausente, era se- ñal de que iba á llegar el marido. Decían que al que lamía el metate, metlatl, se le caerían pronto los dientes y las muelas; y por esto prohibían los pa- dres á sus hijos que lamiesen los metates. Decían que el q ue se arrimaba á los postes, sería mentiro- so, porque los postes lo son, y hacen mentirosos á los que se arriman á ellos; y por esto los padres prohibían á sus hijos que se arrimaran á los postes. - Decían que las jóvenes que comían estando de pie, no se casarían en su pueblo sino en lugar extraño; y las madres no permitían que sus hijas comiesen paradas. Donde había una mujer recién parida, no quemaban en el fogón los olotes ó sea el corazón de las mazorcas del maíz, por- que decían que el reción nacido se pondría pecoso y cacarizo; y cuando había necesidad de quemar los tales olotes, lo hacían pasándolos primero por la cara del niño; pero sin tocarle la piel. La preñez de la mujer daba ocasión á mil preocupaciones. La mujer preñada no había de ver ahorcar á ningún reo, porque si lo veía, nacería el niño con una soga de carne en la garganta. : Las preñadas se abstenían de ver al sol y ála luna duran- te un eclipse, porque si los veían, nacería el niño con los la- bios partidos; á tal niño lo llamaban tencua, “labio comido.” Mem. Soc. Alzate. México. T. 26 (1907-1908), —9. 68 CECILIO A.. ROBELO, Todavía hoy subsiste este error: cuando ven á un niño con los labios partidos, dicen:......... se lo comió el eclipse. Otros creen que la luna los maltrata, y huyen de ella cuando está llena. Para evitar las preñadas el daño de los eclipses en sus hijos, se ponían en el seno una navaja de obsidiana á raíz de la carne. Si la preñada mascaba chicle, decían que el niño padecería mozezuelo ó sea embarazo en la respiración, de que moriría; y esta enfermedad la causaba también el sacarles de la boca la teta repentinamente cuando están mamando, pues lastíma- se el paladar y luego queda mortal. Decían que si la mujer embarazada andaba mucho de no- che, el niño saldría muy llorón; y si el padre era el que anda- ba y se le había aparecido algún fantasma, la criatura padece- ría mal de corazón. Para evitar estos daños, la mujer cuando salía se ponía en el seno unas chinas, ó ceniza, ó un poco de estafiate, y los hombres se ponían también chinas ó un poco de tabaco silvestre. | Los mercaderes, y especialmente los que vendían mantas, conservaban en su poder una mano de mona, porque creían que con ella venderían pronto su mercancía. Cuando no ven- dían las mantas, sino que las volvían á la casa, ponían entre ellas unas vainas de chile, porque creían que dándoles á cenar chile, las venderían todas al día siguiente. Los jugadores de pelota ponían el métlatl, (metate) y el co- malli (comal) boca á bajo en el suelo, y el metlapilli (meclapil) lo. colgaban en un rincón, y creían que con esto no perderían en el juego. En la casa donde abundaban los ratones, ponían fuera el metlapilli (meclapil) para que cayesen en las ratoneras, pues creían que el meclapil les avisaba donde estaban las trampas. Creían que cuando los ratones roían en una casa los peta- tes, los chiquihuites, ó los tompiates, era porque en la casa vi- vía una mujer amancebada. Si le roían las naguas á la mujer SUPERSTICIONES DE LOS INDIOS MEXICANOS. 69 casada, era señal de que le era infiel al marido, y si le roían el ayate ó manta al marido, era indicio de que él era adúltero. Si se acercaba al nido de una gallina un hombre calzado con cacles, decían que los pollos no nacerían, ó saldrían enfer- mizos y morirían pronto: y para evitar este daño ponían jun- to á los nidos de las gallinas unos cacles viejos. Cuando en una casa había una gallina en el nido, si vivía en ella algún amancebado, ó á ella entraba, los pollos se mo- rirían al nacer y caían patas arriba. Esto, que llamaban tlazol- mique, muerto por mancilla, era señal de mancebía. Si al tejer una tela, ya fuese para manta, ya para tzincueitl. (chincuil ó chincuete,) ó ya para huipills (gúipil,) se afloja de una parte más que de otra, decían que la persona á quien se destinaba, era de mala vida, y que se parecía en que la tela se paraba bisconada (?) Los que tenían sementera de maíz, de frijoles, de chía, ó de chile, luego que empezaba á caer granizo, sembraban ceni- za en el patio de su casa. Para que no entraran los brujos á las casas, ponían den- tro de un cajete con agua un cuchillo de obsidiana y lo colo- caban detrás de la puerta, y, de noche, en el patio. Decían que los brujos veían su imagen en el agua, y que, al verse con el cuchillo, huían y no volvían á la casa. Después de la Con-' quista creían ahuyentar á los brujos rodeándolos de mostaza, ó trazándoles una raya de carbón. Creían que si comían algo que hubieran roído los ratones, serían víctimas de un falso testimonio de robo, adulterio ú otro delito. Cuando se cortaban las uñas las echaban en el agua para que les crecieran bien por influjo del animal llamado ahuiteotl, que gustaba mucho de comérselas. (Véase mi Diccionario de Asgtequismos). Cuando estornudaban creían que álguien hablaba mal de ellos. -. 70 CECILIO A. ROBELO. Cuando comían ó bebían delante de algún niño que estu- viese en la cuna, le ponían en la boca un poco de lo que co- mían ó bebían. Y esto hacían para que cuando comiese ó be biese el niño no le diese hipo. Decían que el que comía de noche caña verde de maíz, tendría dolor de muelas ó de dientes; y creían evitar el daño calentando las cañas en el fogón. Cuando se quebraba un madero de los que sostenían la ca- sa, temían que se enfermara, ó muriera alguno de la propia casa. Cuando al estar moliendo el maíz, se quebraba el metate, era señal de que moriría la molendera ó alguno de la casa. Cuando alguno acababa de construír su casa, convidaba á sus parientes y vecinos, y en su presencia sacaba fuego nue- vo frotando dos maderos, según acostumbraban. Si tardaba mucho tiempo en brotar el fuego, decían que la habitación se- ría desdichada y penosa; y si el fuego salía presto, era señal de que la casa sería buena y apacible. Creían que si un coatl, gemelo, estaba cerca de un baño ca- liente, se enfriaría el agua, y más, si el gemelo era el que se iba á bañar. Para impedir esto, el mismo gemelo mojaba con su mano cuatro veces las paredes del baño, y el agua se calen- taba demasiado. Decían que si un gemelo entraba donde había tochomitl, (tochomite, pelo de conejo,) se dañaría el color y la tela saldría manchada, sobre todo si el tochomite era colorado. Para im- pedir este daño, dábanle á beber al mellizo un poco de agua de la con que teñían. También decían que si entraba un gemelo donde estaban haciendo tamales, le hacía mal de ojo á la olla y á los tamales, pues que éstos no se cocerían aunque estuviesen en el fuego todo el día, y saldrían ametalados ó á medio cocer. Para evitar esto, obligaban al mellizo á que hiciera fuego echando leña bajo la olla. Si echaban los tamales dentro la olla, delante del £, A E ds — is SUPERSTICIONES DE LOS INDIOS MEXICANOS. 71 coate, éste tenía que echar un tamal para que todos se cocie- ran. Cuando mudaban dientes los niños, sus padres los echa- ban en un agujero de ratón, porque ereían que si no lo hacían así, no les nacerían los nuevos dientes á los muchachos. Esto lo hacen hoy, no solo los indios, sino las mujeres mejor edu- cadas; pero lo hacen, no por abusión, sino por simple costum- bre. Dice el P. Sahagún que las supersticiones mencionadas son como una sarna que daña á la fe católica. Nosotros creemos que sólo es una urticaria que daña al que la padece, pues co- mo dice D. Carlos M. Bustamante, es digno de compasión es- te pueblo que viviría atemorizado con tal cúmulo de errores que le haría molesta y empalagosa la vida. Cuernavaca, Julio de 1907. SOCIÉTÉ SCIENTIFIQUE “ANTONIO ALZATE.”” MÉMOIRES, T. 26. o — K Lisboa. Commissao do Servigo Geologico.—Carta hypsometrica de Portugal. (Se- gundo a carta chorographica na escala de 1:100,000). Escala 1:500,000. 1906. London. Meteorological Commitee. Second Annual Report, for the Year ended 31st March 1907. 82 pl. Lorenzoni ((.) e Ciscato (G.)—Differenza di Longitudine fragli Osservatori di Padova e di Bologna determinata nel 1897. Padova. R Osservatorio Astro- nomico. 1907. 42 2 Tay. Madrid. Comisión del Mapa Geológico de España. Boletín. Tomo XXVILL. (To- - mo VIIL, Segunda Serie 1906). 1906. 82 Láms. Marroquín y Rivera (M.), M. S. A.—Proyecto de abastecimiento y distribución de aguas potables para la Ciudad de México, presentado al Honorable Ayuntamiento de la misma. —México. Secretaría de Fomento. 1901. 82 láms. (Ing. J. Galindo y Villa, M. S. A.) Merlot (Jules). —Manuel de Vouvrier mécamicien. Guide du monteur. —Paris. Librawnie Polytechnique, Ch. Béranger. 1907. 82 gr. fig. Morandi (Luis). —Cinco años de observaciones en el Observatorio Municipal del Prado (Hoy Instituto Nacional Físico-Climatológico). (uinquenio 1901-1905. Montevideo. 1907. 42 Napoli. £. Osservatorio di Capodimonte.—Osservazion: meteoriche, 1906.—Varia- zioni della declinazione magnetica, 1903-1904. Nota del Dott, F. Contari- no.—SulValtezza delle polveri Vesuviane cadute in Napoli dopo le eruzioni del 22 ottobre 1822 e dell'8 aprile 1906 e sull' abbasamento subito dal cra- tere per le stesse eruzioni. Nota dell Dott. F. Contarino. —Osservazioni as- tronomiche, magnetiche e meteorologiche eseguite nei giorni 28, 29, 30, 31 Agosto e 1? Settembre 1905 in occasione dell'eclisse solare del 30 Agos- to. Nota del Dott. F. Contarino.—Riassunto delle osservazioni meteoro- logiche fatte nella R. Specola di Capodimonte. 1905 $ 1906. Nota del Dott. E. Guerrieri. —Determinazioni assolute della Inclinazione Magnetica ese- guite negli anni 1904, 1905 e 1906, dal Dott. E. Guerrieri, (R. c. R. Accad. Napoli.) Planche (Jos).—Dictionnaire Grec-Francais, composé sur 1ouvrage institulé Thesaurus Linguae Graecae de Henri Etienne. 3me. édition, Paris. 1824, 89 Ramond (G.)—Étude géologique de VAqueduc du Long et du Lunain, Nov. 1806. (Avec. profil géologique 1:25,000 et 1: 500).—et Combes (Paul) fils. Intéressant phénomeéne de “capture” aux environs de Paris. (Assoc. Fr. av. Sc. 1906).—Dollot (A.) et Combes (Paul) fils, Le quadruplement des voies du Chemin de Fer du Nord (Ligne de Paris á Creil, par Chantilly). (C. R. Congr. Soc. sav. 1906). Révillon (L.)—Les aciers spéciaux. (Encyclopédie scientifique des Aide-Mé- moire). Paris. Gauthier—Villars. 1907. 89 Salazar (Joaquín G.)—El Telegrafista Práctico. Apuntes sobre telegrafía eléc- trica. México. Secretaría de Fomento. 1907.14 89 y Atlas. (A suivre). PS gn DOS HET ¿Y REVISTA ECRETARIO GENERAL PERPETUO A ] A 5). a ubelculoza, laj Dons et nouvelles publications recues pendant Septembre et Octobre 1907. 1 Les noms des donatents sont imprimés en italiques; les membres de la Société sont désignés avec M. S. A. Schnabel (C.) —Traité théorique et pratique de métallurgie. Cuivre. Plomb. Argent. Or.-2me. édition francaise par le Dr. L. Gautier.—Paris. Librairie Polytechnique, Ch. Béranger. 1907. 82 gr. fig. Siegel (Gustave). —Prix de revient et prix de vente de Vénergie électrique sui- vi,d'un essai de tarification rationnelle. Traduit de Vallemand par R. Ellis- sen et E. Allain-Launay.—Paris. Librairie Polytechnique, Ch. Béranger. 1907. 82. Stevenson (John J.), M. S. A.—The Carboniferous of the Appalachian Basin. (Bull. of Geological Society of America, Vols. 14, 15, 17 6 18. 1903-904 $ 1906-907). 82 , Stimpson (Wm.)—Report on the Crustacea (Brachyura and Anomura) collected by the North Pacific Exploring Expedition, 1853-1856. (Smithsonian Mis- cellaneous Collections. Vol. XLIX, No. 1717).—Washington. 1907. 8? pl. (Smithsonian Institution). Tokyo. Earthquake Investigation Committee. Publications (in foreing languages). Nos. 23 6% 24: Report on the Great Indian Earthquake of 1905, by F. Omori, Sc. D. 1907. 8? pl, Ventosa (Vicente), M. S. A.—Discursos leídos ante la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales en la recepción pública del Sr. D. Vicente Ventosa y Martínez de Velasco, el día 5 de Noviembre de 1905.—Madrid. 1905. 89 Washington.—Bureau of American Ethmology. Twenty-fifth Annual Report to the Secretary of the Smithsonian Institution. 1903--904.—Washington. 1907. 42 pl. d fig. Washington.—U. S. Department of Agriculture. Yearbook. 1902-1906. 89 pl.. Washington. U. S. National Museum. Bulletin: 50, Part 1V; 53, Part 11; 57-59. —Contributions from the U: S. National Herbarium, Vol. X, Part 5.—Pro- ceedings. Vol. 32. 1907. (Smithsonian Institution). Weéve (Louis).—Cinématique des mécanismes.—Paris. Librairie Polytechnique, Ch. Béranger. 1907. 82 fig. Wien. K. K. Geologische Reichsanstalt. Jahrbuch. LVII, 1907, 1-3. 89 Taf. Zacatecas. Observatorio del Estado en el Cerro de la Bufa. Boletín mensual. 42 1907. Ziegler (The) Polar Expedition 1903-1905. Anthony Fiala, Commander. Scien- tific Results obtained under the direction of William J. Peters, Réepre- at AM D 0. e ¿ E qe pb 0d Mo. E a SOCIÉTÉ SCIENTIFIQUE ''ANTONIO ALZATE.” MÉMOIRES, T. 24. Infuence. génórale des ¡grandes altitudes sur Porganisme des (uberculenx, Mémoire présenté au lleme. Congrés de Physiothérapie, a Rome PAR LE DOCTEUR DANIEL VERGARA LOPE, M, $, A, On a assurément discuté bien des fois la question des avan- tages présentés par les climats Valtitude, au point de vue du traitement de la tubereulose mais j'ai le devoir et la possibi- lité, gráce á mes études antérieures et aux conditions spéciale- ment avantageuses du pays que j'habite, Vinsister encore plus, Vattirer votre attention sur ce sujet, et de pénétrer bien plus profondément dans le coeur de la question. D'ailleurs, au sujet de Pimportance du róle absolument supérieur que peut jouer la raréfaction de Pair, á légard de action directe que ces fac- teurs exercent dans la biologie de "homme vivant sur les al- titudes, on ne trouve pas assez de documents dans les travaux elassiques pour que vous puissiez me dispenser V'exposer ici les résultats que J'ai acquis pendant plusieurs années d'étu- des, consacrées a Papprofondissement de questions si intéres- santes. Mem. Soc. Alzate. México. T. 26 (1907-1908)—20. 148 DANIEL VERGARA LOPE. Ce court mémoire renferme, ainsi qu'on le verra, Vexpli- cation scientifique claire, incontestable, de Vaction si remar- quablement bienfaisante, que la climat d'altitude exerce sur Pindividu tuberculeux. Dans des mémoires spéciaux et dans un livre qui a obtenu une tres-haute récompense dans un concours international, *? J'ai démontré, au moyen d'un trés grand nombre d'observa- tions et Vexpériences, que lorganisme de l homme vivant sur les altitudes est le siége de modifications importantes, néces- sités par son adaptation á un milieu sec et raréfié. Les appareils respiratoire et circulatoire sont surtout ceux qui se modifient, et ces modifications consistent: 1%—Dans Vaugmentation, proportionnelle á Paltitude, du nombre des mouvements respiratoires et des pulsations. 22—Dans Vaugmentation proportionnelle de la capacité respiratoire des poumons et du sang. 32—Dans Vamplitude plus grande de Vextension thora- cique. 4%—Dans la densification proportionnelle du sang et de tous les liquides de Porganisme. 5—Dans la diminution proportionnelle de la tension in- travasculaire du sang. Plusieurs de ces phénoménes ont été déja confirmés par des expérimentateurs européens et américains du Nord. Je vous prie de consulter lexcellent ouvrage du Docteur Knopf, de New York, sur les sanatoriums:” voir le tableaux des ef- fets produits par la chambre pneumatique á alr raréfié: on ve- rra qwil y a une grande ressemblance, presque identité, dans les phénoménes observés. Je Waurais pu désirer une confir- 1. Herrera € Vergara Lope.— “LA VIE SUR LES HAUTS PLATEAUX. "—En frangais. México, 1899. Un volume in 42, de 792 pages. Ouvrage couronné au Coucours Hodekings ouvert par la Smithsonian Institution de Washington, E,U.A. quí a eu lieu en 1895. 2. Les Sanatoria: Traitement et prophylaxie de la phtisie pulmonaire, par S. A. KNOPF. Deuxiéme édition, Paris, 1900. Un volume in-8, avec illustrations. Consulter Pédition américaine, en anglais' du méme ouvrage, page 226. INFLUÉNCE DES ALTITUDES SUR L'ORGAN(SME DES TUBERCULEUX. 149 mation plus brillante de mon livre “La vie sur les hauts pla- teaux.” Il rest médeein, qui, par le seul examen des cing propo- sitions citées ci-dessus, ne comprenne, sans explication, com- ment et de quelle facon, nécessairement, et dans un sens des plus favorables, le tableau clinique présenté par un tubercu- leux, doit se modifier, surtout dans les cas de tuberculose pul- monaire. Le déploiement plus facile et plus considérable des pou- mons; la circulation plus active de Pair et du sang á travers les voles respiratoires et les cellules pulmonaires;.1'arrivée dans tous les tissus de Péconomie d'un sang plus concentré, c'est-á-dire, plus riche a volume égal, en hématies et en pha- gocytes; la tendance a la dessication des muqueuses, spécia- lement de la muqueuse respiratoire sont suffisantes pour dé- terminer des changements organiques extrémements favora- bles. Ces changements nous expliquent, comment, dans la pratique médicale chez nous, sur le Plateau Central du Mexi- que, 42,280 métres au-dessus du niveau de la mer, nous ob- servons des cas de tuberculose, dans lesquels, il a sufí aux patients de se transporter, des bas niveaux des cótes á nos al- tibudes, pour que leur maladie guérisse radicalement; á condi- tion que les malades ne soient pas arrivés aux périodes les plus avancés de Vévolution du mal, et ne prósentent pas de complications secondaires graves. Ceux qui, en Europe, ne donnent pas toute l'importan- ee que les climats Valtitude possédent súrement pour la gué- rison de la tuberculose, et méme en doutent, commettent une trés grave erreur. Dans la plupart des cas la raison de cette erreur saute aux yeux: il ne leur est pas donné d'observer des climats daltitude situés á une aussi grande hauteur que les nótres, od les effets de ce facteur peuvent et doivent se mani- _ fester necessalrement au plus haut degré, sans qu'aucun au- tre élément soppose a lobtention des résultats. 150 DANIEL VERGARA LOPE. En effet, il Wy a quw'une seule chose qui puisse s'opposer au suecés, la diminution de la température, sujet sur lequel je reviendrai tout-4-1heure car je dois insister encore á cet en- droit sur les effets qui dépendent de deux autres facteurs des climats Valtitude et:dont Vaction biologique se montre sur les organismes, et produisent les modifications physiologiques auxquelles il faut attribuer la guérison des tuberculeux. Ces. deux facteurs sont: Pabaissement de la pression barométrique et la sécheresse de Uair. La décompression atmosphérique active nous lPavons dit ci-dessus la circulation de Pair dans les poumons. A Mexico, par exemple, od la pression moyenne de Pair est de 58 centi- métres, le terme moyen de respiration par minute est,22, tandis qwá Paris, dont la pression est de 75 centimétres, on donne comme ce terme moyen, la chiffre de 17 par minute. Cherchez la relation mathématique parmi ces quatre nombres et vous trouverez qu'ils sont presque exactement proportionnels. Cet- te méme décompression de Pair augmente la capacité respira- toire des poumons, les dilate, et oblige les parties paresseuses á fonctionner. Jaccoud, le premier, a soutenu cette thése et mes expériences personnelles ne nous permettent plus d'en douter. En outre, la décompression fait affluer aux poumons une plus grande quantité du sang. On a observé, que lair raréñié améne uue congestion de la surface cutanée.et respiratoi- re, eb qu'il permet ainsi une distribution plus uniforme, dans les poumons pour ainsi dire, dans la presque totalité des orga- nes, et en régularisant la circulation de Yair et du sang, en augmentant la superficie ou s'opérent les échanges osmoti- ques, on combat par cela méme la congestion des parties ma- lades. 1l y a done une dérivation du sang comme le ferait un vésicatoire ou une ventouse; seulement, dans ce cas, au lieu de se porter vers le tógument, le sang se porterait vers le pou- mon, des parties malades aux parties saines, et tout cela Ñ INFLUENCE DES ALTITUDES SUR L'ORGANISME DES TUBERCULEUX. 151 nous donne lPexplication du soulagement presque immediat expérimenté par les phthisiques, quand ils sont transportés des bas niveaux aux grandes altitudes. D'ailleurs, la décompression de Pair fait diminuer la pres- sion intrapulmonaire, en particulier, et la tension intravaseu- laire du sang; en général on peut súrement, par ce moyen, combattre hémoptysie. Il est pas rare de voir les malades victimes de cet accident, avant leur départ des bas niveaux, arriver au plateau central déja délivrés et sans trace de sang dans leurs crachats. Le sang disparait au fur eb á mesure qwils montent vers le susdit haut plateaux. I'abaissement de la tension intravasculaire, phénoméne Vordre physique, auquel sont assujettis tous les organismes vivant sur les altitudes, a été aussi démontré par nombre d'ex- périences faites dans mon laboratoire, oú j'ai trouvé que, “a conditions égales, la tension vasculaire est en raison directe de la pression barométrique” Aprés ces phénoménes qui sont la conséquenee directe de la raréfaction de Pair, il faut considérer ceux qui dépendent plus spécialement de la sécheresse de Pair. IT] est parfaitement établi que sur les altitudes, la séche- resse de Pair augmente. Or, linfluence de Vétat hygrométri- que sur la transpiration cutanée et pulmonaire, a été Pobjet de recherches dignes du plus grand intérét. William Edwards s'est efforcé de prouver que la transpiration qui s'effectue á la surface de la peau ou de la muqueuse respiratoire, doit étre elassée parmi les phénoménes physiques, et peut étre compa.- rée á ceux que présentent certains corps poreux impregnés Veau et placés dans les mémes circonstances oú se trouvent les organismes de homme et des animaux dans les altitudes. Une sécheresse extraordinaire dans Vair provoque le maximum dintensité de la transpiration. Le Docteur Denisson, de Den- ver, a prouvé aussi, au moyen d'observations et Vexpériences tres—bien faites, que par la transpiration on perd le double 152 DANIEL VERGARA LOPE. eau á Denver, (E. U. A.) 45,850 pieds au-dessus du ni- veau de la mer, que dans une région basse presque au niveau de la mer. Véraguth a démontré aussi par Vexpérimentation la réalisation du méme phénoméne. On a prouvé déja que Paugmentation des éléments figurés du,sang est un des faits des plus importants et des plus cons- tants parmi ceux qui ont lieu chez les habitants des altitudes. Les observations de Moeller á Davos, celles de Reinert Stier- lin, Wolff, Kópe, Egger, Viault et les miennes, a Mexico, ont ajouté déja un nombre suffisant de données sur ce sujet si im- portant de la biologie des altitudes. Eh bien, voiei un phéno- méne directement lié á la sécheresse des altitudes, les expé- riences que j/al faites tendent á le prouver: le sang perd plus eau sur les altitudes, il est aussi plus épais, plus dense. Tan- dis qu'en Europe, et en général pour les hommes habitant des niveaux inférieurs, on a signalé comme moyenne pour la den- sité du sang, de 1,058 á 1,060, (maximum), j'ai trouvé á Mexi- co de 1,060 a 1,067.5, et comme moyenne, 1,063.2, le nombre de globules rouges par millimétre cube, étantá Mexico d'aprés mes observations personnelles, de 6.500,000, comme moyenne. Or bien, Moeller a montré á Davos, comment Porganis- me des tuberculeux est beaucoup plus sensible aux échanges de la pression atmosphérique; il suffit d'un léger abaisse- ment du mercure, pour observer tout-de—-suite, Vaugmenta- tion des hématies dans les malades du sanatorium. Moi, j'ai montré aussi, comment dans l'homme sain qu'on soumet aux varlations des pressions obtenues au moyen de la chambre pneumatique, on peut faire varier aussi le nombre des globu- les rouges dans un temps trés court, aprés un délai de deux ou trois heures seulement, les modifications de la densité du méme liquide ainsi que celles de la tension intravasculaire, ayant suivi paralóllement le méme cours. La rapidité selon laquelle se présentent ces phénoménes, est seulement en rapport, avec la nature des causes physiques INFLUENCE DES ALTITUDES SUR L'ORGANISME DES TUBERCULEUX. 153: qui les produisent. Le sang perd plus eau sur les altitudes, et par conséquent, il y a une augmentation fictive de tous ses principes fixes. En réalité, le nombre de globules rouges est le méme, mais on dirait cependant qw'il a augmenté si nous parlons en rapport du volume. . Pour la discussion des expériences fondamentales de cet- te théorie, et tout ce qui se rattache au méme sujet, je vous prie aussi de consulter mon livre. A présent, la série de faits sur lesquels j'al attiré votre attention doivent suffire, je 'espére, pour expliquer pour quelle raison je vous ai rappelé la vieille question de traitement de la tuberculose par les climats d'al- titude, et si, je suis arrivé au moyen de Pobservation et de P'ex- périence physiologiques, á trouver la vraie explication á Pég- ard de Paction favorable que les altitudes exercent sur les ma- lades victimes de la phthisie, je vous diral avec le grand Claude Bernard: “La Physiologie doit étre la base nécessaire d'une médecine súre delle méme, et comme toujours, elle est appelée a contribuer au bien—étre de lhygiéne et de la thérapeutique.” J'ai dit dans ce mémoire, que le seul facteur qui puisse s'opposer dans les altitudes pour obtenir Vamélioration des tu- berculeux, est l”abaissement de la température atmosphérique, qui se produit au fur et á mesure qw'on s'éléye sur le niveau de la mer. Certes, les sanatoriums européens qui, cependant, n'atteignent pas au—dessus du niveau de nos vallées, sont pres- que inhabitables pendant lhiver pour la foule des malades dé- licats, qui ne peuvent sans péril affronterle froid de ces régions. A Davos, par exemple, (1,550 métres daltitude), pourtant Pune des stations les plus réputées de Europe pour les bons résul- tats que Pon y obtient au point de vue de la guérison de la tu- berculose, le froid est si vif, vous devez le savoir, que le ter- mométre s'abaisse parfois á 240 ou 300 au dessous de zéro. Il neige en toute saison, méme au mois d'aoút. L'époque de la fonte des neiges, qui commence vers le mois de mars, est une période trós désagreable, fort redouté des pensionnaires du 154 1) DANIEL VERGARR LoPE. sanatorium et, par contre, au cours de 1été, la colonne du ther- moméótre monte jusqwá plus de 330 centigrades. Mais cet- te température et cette variation du thermométre wWexis- tent jamais sur les hauts plateaux des endroits inter tropie- aux, comme le vaste Plateau Central mexicain. Jé dois insis- ter, Vune facon particuliére sur le climat de ce dernier, parce qwil est absolument impossible aux personnes qui r'ont pas séjourné dans ce pays, de se faire une idée exacte sur ce que je dis. L'anecdote suivante nous fournit la preuve de la vérl- té de cette derniére afiirmation: M. le Dr. Licéaga, qui est une de nos gloires médicales, á Mexico, assistait pendant le mois Vaoút 1890, au Congrés de la tuberculose, á Berlin“. On sait la chaleur qui régne en cette ville pendant la période caniculaire. Un des savants européens, assitant au Congrés, dit á Mr. Licéaga. “Vous, qui habitez un pays situé sous le tropique, sous le 19*"" degré de latitude, vous devez trouver qwil fait trés frais en comparaison avec la ville de Mexico, qui je suppose, en ce moment doit ressembler á une fournaise.” “Quelle erreur est la vótre répondit le Dr. Licéaga.— A Mexico, oú par contre, il ne fait jamais froid pendant ''hi- ver, au cours des plus chaudes journées de Pannée la tempé- rature maxima ne dépasse pas ordinairement, 24 a 25 degrés centigrades; la moyenne de la journée ne éléve jamais á plus de 16 a 17 degrés, 'est-á-dire, á la température moyenne des jours les plus agróéables de votre printemps et de votre au- tomne.” —Le savant européen ne pouvait croire ce qwon lui disalt, En effet, dans mon pays, dans la plus grande partie du haut platau mexicain, od depuis le commemcement Vavril á la fin de septembre, on voit le soleil au zénith, la moyenne de la tem- pérature annuelle, moyenne déduite des chiffres fournis par (1) Ov il présenta un trás intéressant rapport sur la Vallée de Mexico, considérée comme station sanitaire pour les tuberculeux. Y INFLUENCE DES ALTITUDES SUR L'ORGANISME DES TUBERCULEUX. 155 -YObservatoire Météorologique Central de Mexico, au cours de 30 années d'observations, est de 1505. Dans les pays tempérés, situés par des latitudes plus bas- ses, froides en hiver, chaudes en été, les chiffres correspon- dant aux moyennes annuelles, déduits comme la moyenne á Mexico, par le calcul, ne s'observent presque jamais dans la réalité. 11 "en est pas de méme á Mexico, oú la moyenne des 24 heures, pendant toute Vlannée et en toute saison est d'en- viron 160 cent. Ce fait est déja extrómement remarquable: mais ce qui Pest plus encore c'est que les moyennes des 24 heures ne élé- vent jamais au dessus de 270, aux jours les plus chaudes de Pannée, et ne s'abaissent jamais audessous de 14, aux jours les plus froids. Ces conditions météorologiques sont si difté- rentes de celles que les hommes sont habitués á observer dans les pays tempérés de Europe, qw'ils sont incapables de se les représenter s'ils "ont pas vécu toute une année 4 Mexico. La raison principale de ces conditions exceptionnelles, c'est que la Vallée de Mexico, si elle ne voit jamais le soleil s'éloigner sensiblement de la verticale, est située, á prés de 2,309 m. au— dessus du niveau de la mer. C'est la, ne Poublions pas, Palti- tude des sommets alpestres et pyrénéens, qui restent en toute saison couverts de neige. Sous cette méme latitude au niveau de la mer, sur les bords du golfe du Mexique ou du Pacifique, la température reste torride méme en hiver, et devient extré- mement pónible á supporter, dés le printemps. Mais, au fur et ¿jmesure, que Pon s'éléve vers Pimmense plateau central mexi- cain, la combinaison de ces deux facteurs, basse latitude d'une part, altitude du terrain de Pautre, produit ces singuliéres et multiples combinaisons climatologiques que Pon rencontre de- puis la cóte jusqu'au plateau central, en parcourant un nom- bre relativement restreint de kilométres. Toutes ces données sont suffisantes pour faire disparaítre la croyance á Pexistence de cet obstacle, labaissement nui- Mem. Soc. Alzate. México. T. 26 (1907-1908) —21. 156 DANIEL VERGARA LOPE. , sible de température par la hauteur, puisque nous avons de trós grandes altitudes avec ces conditions climatériques, vra- iement paradisiaques, ol los malades peuvent s'établir avan- tageusement, et se promener en tout temps et sans crainte, au milieu de bosquets embaumés, baignés dans les flots d'un so- leil qui ne fait jamais défaut. Il y a aussi dans les climats Valtitude d'autres facteurs qui viennent contribuer aussi aux bienfaits que peuvent en retirer les tuberculeux, mais ils ont été déja parfaitement ótu- diés, et Jen ferai seulement mention. Je me rapporte á la plus grande luminosité comme conséquence dun air plus lóger qui permet Varrivée des rayons du soleil en quantités plus gran- des et aux pittoresques paysages qui, par leurs conditions spé- ciales de beauté ont été toujours si renommés, si admirés par tout le monde, et servent aussi A relever les forces de lesprif. Comme vous Vaurez remarqué, ce mémoire a eu seulemenrt pour but, Pexplication que je trouve véritable, sur la fagon dont les climats d'altitude opórent dans Porganisme des tubercu- leux, et produisent des changements physiologiques qui amé- nent toujours un soulagement pour ces pauvres malades, et quelque fois méme leur guérison. Les observations cliniques du Dr. Licéaga ont déja confirmé chez nous cette action dans la pratique journaliére, et il a presenté ses études si importan- tes devant le monde médicalo. Par conséquent, nous ne devons jamais mépriser le traitement climatérique de la tuberculose par Valtitude, surtout, quand il y a surla terre de grandes éléva.- tions si avantageusement situées comme la Vallée de Mexico; laquelle, á mon tour, et comme la fait mon savant maítre a Ber- lin, en 1890, je vous offre comme une station idéale, pour y établir des sanatoriums pour les phtisiques. Mais loin de moi Vidée de vous recommander ce traltement comme le seul qui puisse atteindre la guérison de la maladie. Nous devons avoir toute notre espoir dans la sérumthérapie, dont le complet succós West pas trés éloigné, Jen suis pres- que súr. Dans les altitudes et au niveau de la mer, je suis un INFLUENCE DES ALTITUDES SUR L'ORGANISME DES TUBERCULEUX. 157 partisan décidé du traitement par réclusion dans les sanato- riums spéciaux. (Le “closed treatement” des Anglais). Comme résumé de ce mémoire, j'ai 'honneur de vous pré- senter les suivantes conclusions. CONCLUSIONS. 1.—Les climats Valtitude ont toujours une action bienfai- sante et certaine sur lorganisme des tuberculeux, surtout, quand les endroits sur lesquels on cherche cette action, ont une altitude trés élevée, et que les autres facteurs de ces eli- mats: température, etc., sont aussi favorables que celles qu'of- re la Vallée de Mexico. II.—Cette action bienfaisante dépend de l'influence diree- te que Valtitude exerce sur Vorganisme de V homme vivant dans les altitudes, développant des modifications importantes, néces- sités par son adaptation á un milieu sec et raréfió. Les appa- reils circulatoire et respiratoire sont surtout ceux qui se mo- difient, et ces modifications consistent: A. Dans Vaugmentation, proportionnelle á Valtitude, du nom- bre des mouvements respiratoires et des pulsationes. B. Dans Yaugmentation, proportionnelle aussi, de la capacité respiratoire des poumons et du sang. C. Dans Vamplitude plus grande de lextension thoracique. D. Dans la densification proportionnelle du sang et de tous les liquides de Porganisme. F, Dans la diminution proportionnelle de la tension intravas- culaire du sang. : TIT.—Sans cesser de faire usage des austre traitements conseillés jusqu/á présent comme les plus utiles, nous devons recommander aux malades de tuberculose, leur établissement dans les sanatoriums des grandes altitudes, et s'l "était pas possible, recourir a Papplication de bains de pression á air ra- réfié, dans la chambre pneumatique. Octobre 1907. SOCIÉTE SCIENTIFIQUE '*'ANTONIO ALZATE.” MÉMOIRES, T. 26 RESULTADOS DE LOS ANALISIS DE TIERRAS ARABLES, POR EL DOCTOR FEDERICO F. VILLASEÑOR, M. $, A. PROCEDENCIA. CARACTERES GENERALES. Estado de Guanajuato Peso de un litro de tierra secada Distrito: Apaseo al aire 1 k. 222,496. Municipalidad: Apaseo Agua higroscópica. 34.678 por mil. Hacienda Mayorazgo 1. Poderabsorbente=488,127 por mil. Reacción: Neutra. Espesor de la capa de tierra anali- zada? 1000 de tierra seca = 1035.962. de tierra húmeda. ANALISIS FÍSICO-QUÍMICO. Residuos que que- daron sobre el ta- miz de 5mm.... 0.000 Residuos que que- Materia orgánica y volátil 0.917 daron sobre el ta- Caleáreo 220 ao 0,274 mia de Lim..." 0:3990) Grava oo 5.694 Agua higroscópica”.... 43.277 Materia orgánica y volátil 100.635 Calcáreo ui our cda 1.927 gruesa 15.894 Tierra fina 993.115 Arena: 601.977 ) fina. ..... 18.087 | polvosa. 567.996 Amrellaa 20 UA O d 245.299 1000,000 1000.000 (1) Dedonde se deduce que 1000 detierra fina seca, equivalen 4 1045.563 de húmeda. (2) Separadas por tamices de 0.5 y 0.2 de milímetro: $ 160 F. F. VILLASEÑOR. ANALISIS QUÍMICO. 1000 partes de tierra fina secada al aire, contienen: Agua higroscópica 43.577. Materias combustibles y volátiles 144.909 comprendiendo: 'AZO8 OP TAmIiCcO a A a o 0.328 ¿AzO8Jamontacal diria a o 0.070 AZ MC O INO 0.162 'Azoe totalitaria ao E a a 0.560 Parte soluble en frío en ácido clorhídrico 91.650 compren- diendo: Oxidos de hierro y aluminio........- ica A 2.948 Cala its MA A A A UU 0.932 Magnesio 0.345 A A O UR 0.195 Botasa a e a O ad es o E 0.002 ACI OSLO TICO e E E e 0.009 Acido soltaron a E 0.032 ACIO CARDIO e 0.623 ¡Acido sei 0.102 Cloro a a Se 0.140 Parte insoluble en frío en ácido clorhídrico 719,864 com- prendiendo sol. en ácido fluorhídrico: Oxido de hierro y aluminio...... e ay le AAN 104.351 Da O A A o 0.119 Masnesta co llo ta IN dl e ea 2.281 AA A O A 19.239 Potasas ad o EN Ia 20.444 Ae1dO tOSTOTICO A A a 0.115 (1) Conteniendo ácido fosfórico soluble en citrato deolamonlaco A o a 0.003 RESUMEN. ELEMENTOS ASIMILABLES INMEDIATOS ELEMENTOS DE RESERVA. YN AE ed 0.560 Acido fosfórico. .... 0.121 Acido fosfórico..... 0003 Potas a En 20.444 Eotasa ra aid 0002: “Cal An 0.119 Calas ida NO. Magnesio ad 2.281 ANALISIS DE TIERRAS ARABLES. 161 PROCEDENCIA- CARACTERES GENERALES, Estado de Guanajuato. Peso de un litro de tierra secada al Distrito Apaseo. aire 1 k. 273.496. Municipalidad: Apaseo Agua higroscópica 18.807 por.mil. Hacienda Mayorazgo 2 Poder absorbente 609.083 por mil. Reacción ligeramente alcalina. Espesor de la capa de tierra anali- zada? 1000 de tierra seca =1085.541 de tie- rra húmeda. ANALISIS FÍSICO-QUÍMICO. Residuos que que- Materia orgánica y volátil 0.052 dan sobre el ta- Calcio aio 0.022 miz de 5 mm. MSSON(UIArroS 2 0,456 Residuos que que- Materia orgánica y volátil 0.772 dan sobre el ta- Calcareo ies ro ia 0.044 miz de 1 mm. IMA aa o a ls OO oe 8.326 Agua higroscópica Y... 52.778 Materia orgánica y volátil a ; Arenoso.... 1.327 Care 1,921 4 Impalpable. 0.594 gruesa“ 29.528 Tierra fina 990.328 Arena 690.541 fina...-.. 30.077 polvosa.. 630 936 dde Eon OI 255.701 1000.000 1000.000 (1) De donde se deduce que 1000 de tierra fina, seca, equivalen á 1056.294. (2) Separados por tamices de 0.5 y 0.2 de milímetro. 162 F. F. VILLASEÑOR. ANÁLISIS QUÍMICO. 1000 partes de tierra fina secada al aire, contienen: Agua higroscópica 53.294. Materias combustibles y volátiles 103.100 comprendiendo: AzO08e Orgánico......-. A A e 1.697 ZOO NAMoOnaCca a A O 0.112 INTO MICA o AA 0.011 A ZO 8 Otal ace TS dato rasta Sea 1.820 Parte soluble en frío en ácido clorhídrico 103.100 compren- diendo: Oxido de hierro y aluminio........- eL 42.217 Cal e DE O O O es 8.831 MA A e 2 lo ES 2.723 DOS ao e ME UA AN 2.128 Potasio O a IO 0.053 ¿NOTO FOSLORICO. (UL) La 0.030 CONS UÍEUTICO a OA e O e IE E 1.063 'ACIAONCATDÓNICO o A o AC AS 0.275 'AcCIdO STÍCICO. 2 a E 1.190 DN a e a A e 0.320 Parte insoluble en frío en ácido clorhídrico 153.324 com- prendiendo sol. en ácido fluorhídrico; Oxido de+hierro y aluminio. E AS 27.621 O E A 0.146 Magnesio da RA A iaa e o 0.110 ci AU E A a a e A 1.599 Botasa. nal er pi A A 2.713 Acido, EOSLOLICON Sa a e dare ula ol sieRaTa 0,301 (1) Conteniendo acido fosfórico soluble en citrato de amoníaco.......... AA Ad ie IR A 0.016 RESUMEN. ELEMENTOS ASIMILABLES INMEDIATOS. ELEMENTOS DE RESERVA. IN REE 1.8220 Acido fosfórico...... 0.315 Ardo fosfórico. ODIO: Rotas a 2,112 Botas vaa la a 0093 "Cabra Ae aa 0.146 Ca o o 5031 Marne 0.110 ANALISIS DE TIERRAS ARABLES. 163 PROCEDENCIA- CARACTERES GENERALES, Estado de Guanajuato. Peso de un litro de tierra secada al Distrito Apaseo. aire 1 k. 145466. Municipalidad: Apaseo Agua higroscópica 33.854 por mil. Hacienda Mayorazgo 3 Poder absorbente 554.986 por mil. Reacción: Neutra. , . Espesor de la capa de tierra anali- zada! 1000 de tierra seca =1033.970 de tie- * rra húmeda. ANALISIS FÍSICO-QUÍMICO. Residuos que que- dan sobre el ta- miz de 5 mm. 0.000 Residuos que que- Materia ea y volátil 0.516 dan sobre el ta- Calcáreo. ...-. 0.220 miz de 1 mm. O aa o A O 7,454 Agua higroscópica 0... 48810 Materia orgánica y volátil 184.875 PAD Arenoso.... 0.711 Calero 1,785 q Impalpable. 1.074 gruesa Y 17.779 Tierra fina 991.810 Arena 536.123 fina..--. 16.363 polvosa.. 501.981 JAS a de 225.340 1000.000 1000.000 (1) De donde se deduce que 1000 de tierra fina, seca, equivalen á 1046.298 de húmeda. (2) Separadas por tamices de 0.5 y 0,2 de milímetro. Mem. Soc. Alzate. México. T. 26 (1907-1908) —22. 164 F. F. VILLASEÑOR. ANALISIS QUÍMICO. 1000 partes de tierra fina secada al aire, contienen: Agua higroscópica 44.237. Materias combustibles y volátiles 186.577 comprendiendo: A Z08 OFBAnICO” E AL O O 2.781 Azoe amoniacal.......... A E BD 0.140 AZO8/MÍVEICO EL A Ce Ae UL do Eo A EA 0.019 Azoe total Mar RI O IS : 2.940 Parte soluble en frío en ácido clorhídrico 96.100 compren- diendo: Oxidos de hierro y aluminio......o.ooooooooooo... 37.100 Ba E ee ea AN AO o 8.893 Masaesia ca de o O od IAEA E A EN 3.633 US A E A A iO es e A A 1.133 BOTAS ae e a A rele NA cn led DAL 0.065 ¡A CIUO HOSLOMICO YA e oe e dn D A GON 0.056 ¡Acro Surco e 1 e O E EPON OUÍ) 0.274 Acido carbónico.......... AENA seta AOS O 4.767 Aero ilcco A e at UR RUEEAT EENTAO 1.006 loro daa uote ac da aa ar LE ALO ADD ANS 0.160 Parte insoluble en frío en ácido clorhídrico 673,086 com- prendiendo sol. en ácido fluorhídrico: Oxido de hierro y aluminio....-.- A AE 22.077 Cari A A A a a e UN EA 0.014 MA A a 0.242 osa no pato a elo A ae IU O 9.154 PoOtasa e A A 2.692 ¿NOTO -LOSTOLICO MA e A 0,000 (1) Conteniendo ácido fosfórico soluble en citrato Ea montado A O o 0.018 RESUMEN. ELEMENTOS ASIMILA BLES INMEDIATOS ELEMENTOS DE RESERVA. EEN ZAO R ee Sa ESA 2.940 Acido fosfórico. ... 0.0838 Acido fosfórico..... DOOLS potasa Lui AA 2.692 Rotas ar ir NAO AL A ae 0.014 Pal rd al ODO. Magnesio ed 0,242 ANALISIS DE TIERRAS ARABLES. 165 PROCEDENCIA. CARACTERES GENERALES. Estado: Veracruz. Peso de un litro de tierra secada al Cantón: Córdoba. aire: 1 k. 04832. Municipalidad: Córdoba. Agua hidroscópica: 26.7 por mil. Hacienda: San e peiad Poder absorbente: 394,420 por mil. to A, Reacción: neutra. Espesor de la capa de tierra anali- zada: ? 1000 de tierra seca=1027.482 de tie- rra húmeda. ANALISIS FÍSICO-QUÍMICO. Residuos que que- dan sobre el ta- miz de 5 mm. 0.000 Residuos que que- Materia orgánica y volátil 0.110 dan sobre el ta- Calcáreorr oa dad 0.132 miz de 1 mm. A A A A 2.308 Agua higroscópica”.... 15.161 Materia orgánica y volátil 194,996 Arenoso 2.295 Calcáreo 2.893 < Impalpa- Me 50S Gruesa? 29.855 Tierra fina 997.450. Arena 341.477 < Fina.... 49.855 Polvosa. 271.158 Dc le A a 442.923 1000.000 1000.000 . (1) De donde se deduce que 1000 de tierra fina seca eqnivalen á 1015.425 de hú- eda. 2) Separadas por tamices de 0.5 y 0.2 de milímetro. 166 F. F, VILLASEÑOR, ANALISIS QUIMICO. 1000 partes de tierra fina secada al aire, contienen: Agua higroscópica 15.200. Materias combustibles y volátiles 197.500, comprendiendo: AZOSIOLZAMICO. AI a o al al OCN 1.915 'Azoe amontacallc ii. ba o O O 0.168 NZOO MÚLICO) 6d e il eE e o ON 0.017 'AzZO8 boba ao toa DOS Ad e Ll DO PE de 2.100 Parte insoluble en frío en ácido clorhídrico 192.700 com- prendiendo: Oxido:de'hierro y “alúmina a ada 177.760 e ed O O A A 0.849 Masnesta a o a UA 0.122 a e ae O O DN O O AN 0.193 Botasa on AR E AE PE dd PU EN 0.012 ¿NACIO LOSTOPICO dit ES lea o Ln eN A 0.077 ¡Acido SUIUTICO a 2,245 INCIAO CARDÓMICO E ln A ASI NO 1.290 'eido silcleo. ui coc O A OS 1.360 LO o A O A Sl 0.120 Parte insoluble en frío en ácido clorhídrico 594.600 com- prendiendo sol. en ácido fluorhídrico. Oxido de hierro y alumina......... Li A E 145.577 Calera e oe E A e IRON uo A ea fer 7.492 o a 8.324 E A e a oO 37.459 Potasa ces cet Eee a loo ela Aerea 5.114 ¡Acido LoSkÓrICO ee SU do 0.030 (1) Conteniendo ácido fosfórico soluble en citrato de amontacor ELE sa oo cae PEA 0.009 RESUMEN. ELEMENTOS ASIMILABLES INMEDIATOS. ZOO a UA 2.100 Acido fosfórico ..... 0.009 Potasa..... A ad 0.012 A A 0.849 Magnesia cos. 0.122 ELEMENTOS DE RESERVA. Acido fosfórico....-.. 0.068 Dotasa Muero 5.114 Cala PL A CIAO 7.492 Magnesio 8.324 ANÁLISIS DE TIERRAS ARABLES. 167 PROCEDENCIA. CARACTERES GENERALES. Estado de Veracruz. Peso de un litro de tierra secada Distrito: Córdoba - —al aire 1 k. 15462. Municipalidad: Córdoba Agua higroscópica. 15.3 por mil. Hacienda San Miguelito 8 Poder absorbente: 474.080 por mil. Reacción: Neutra. Espesor de la capa de tierra anali- zada? 1000 de tierra seca=1015.538 de tierra húmeda. ANALISIS FÍSICO-QUÍMICO. Residuos que que- Materia orgánica y volátil 1.402 daron sobre el ta- Galeáreo + ys cana 674 miz de 5 mm.... 44.610 Calcáreo .............. 41.534 Residuos que que- Agua higroscópica”.... 4,176 daron sobre el ta- Materia orgánica y volátil 3.866 amado mm 20 0008) Gava cotas ol as 47.866 arenoso. 0.090 Calcareo 1.169 < impalpa- E ble isaduso 1.079 gruesa”? 62.972 Tierra fina 899.482 Arena: 428.392 | fina...... 66.644 polvosa. 298.776 pa A 314.090 1000,000 - 1000.000 (1) De donde se deduce que 1000 de tierra fina seca, equivalen á 132,028 de húmeda. (2) Separadas por tamices de 0.5 y 0.2 de milímetro. ; 168 F. FA VILLASEÑOR. ANÁLISIS QUÍMICO. 1000 partes de tierra fina secada al aire, contienen: Agua higroscópica 31.034. Materias combustibles y volátiles 141.300 comprendiendo: ZOO OSA MICO aa a OU 1.055 Nzoeramontacal Le Aa cla AAA 0.182 ¡ZOO MIEACO SA AA 0.023 Nros total 02.04 O On RA Y 1.260 Parte soluble en frío en ácido clorhídrico 136.500 compren- diendo: Oxido de hierro y aluminio........ e eu 16.762 Garra O, IA O diasit oa A A 0.112 Mans O ADO E 0.093 SOSA iodo AL ea lo cal o de UAA MU a 0.139 Dotar e o A A A a DAA 0.112 CIO OSkOrICO e od Ao 0.080 Acidos ulbrco a e A A 0.237 'ACIAO CATDOLICO MI ISS 0.177 Aero STUCICO e AAA NOA 0.556 Cloro ia el Eee oa 010 O 0.150 Parte insoluble en frío en ácido clorhídrico 691.166 com- prendiendo sol. en ácido fluorhídrico; Oxidoide hierro y aluminio. oa ad AS 154.683 a a e ed e A Al 8.372 Masnesia a O e O 0.149 DO e E 50.731 PA o a e e A OA 5.529 'ACIO LOSLÓLICO e E dd LAR A No hay (1) Conteniendo acido fosfórico soluble en citrato dejame Jo ae 0.009 RESUMEN. ELEMENTOS ASIMILABLES INMEDIATOS. ELEMENTOS DE RESERVA. NA e A ... 1,260 Acido fosfórico -.... 0.071 Acido fosfórico... ... A 5,529 A OATES O IO 8.372 A 01121 (Magnesia ¿ca 0.149 ¡ANALISIS DE TIERRAS ARABLES. . 169 PROCEDENCIA. CARACTERES GENERALES. Estado de Veracruz. Peso de un litro de tierra secada al Cantón Córdoba. aire 1 k. 00838. Municipalidad: Córdoba. Agua higroscópica 14.5 por 1000. Hacienda San Miguelito C Poder absorbente 512.160 por 1000, Reacción: Neutra. Espesor de la capa de tierra anali- - zada? 1000 de tierra seca =1014.713 de tierra húmeda. ANALISIS FISICO-QUIMICO. Residuos que que- daron sobre el ta- miz de 5mm.... 0.000 Residuos que que- Meteria orgánica y volátil 0582 daron sobre el ta- Waleareo ro APORTO 0.372 atado Ll ma rad. Grava iió mbis ade 2.210 Agua higroscópica”.... 22.721 Materia orgánica y volátil 188.801 Arenaso. 0.176 Calcáreo 0.469 < impalpa- ble... , 0,293 gruesa”? 50.910 Tierra fina - 996.836 Arena 313.410 fina... (9.009 polvosa. 183.631 Ya EN CA a 471.435 1000.000 1000.000 (1) De donde se deduce que 1000 de tierra fina seca, equivalen 4 1023.325 húmeda. 2) Separadas por tamices de 0.5 y de 0.2 de milímetro. 170 F. F. VILLASEÑOR.— ANÁLISIS DE TIERRAS ARABLES, ANÁLISIS QUÍMICA. 1000 partes de tierra fina secada al aire, contienen: j Agua hidroscópica. 22.794. Materias combustibles y volátiles 189.400 comprendiendo: ¿AZ00 OLSAMICO tarea ea eo ds aa ta co A 3.514 'Aizos amomacal is O OA AN 0.252 AZOCMÍEICO. 2 E e A lides 0.014 A ZOO OE Al A ASA Maso 3.780 Parte soluble en frío en ácido clorhídrico 199,800 compren- diendo: Oxido de hierro y aluminio............-.... pe 36.795 Cal UNTAARORA TASA. a A UL A O 0.140 Masnestaaca o. O A OLE o ACES 0.002 A a LOA, 0.204 ota a a e oda aci 0.028 ¿ACI O LOSÉOBICO (IA A A Y 0.026 ASIA SUICIDA GAS 0.048 Acido carbónico......... A o y ARA 0.040 INeISO ¡SÚCICO id a a O A DE 1.566 Cloro pra aid o A A 0.100 Parte insoluble en frío en ácido clorhídrico 588.006 com- prendiendo sol. en ácido clorhídrico: Oxidos de hierro y aluminio.......... A A 95.022 A A ed e 7.056 Mapnesia la A A, 0.941 A A ld IÓ 9.174 LA e A E AO 0,188 Acido LoStOrICO Le A O A A E No hay (1) Conteniendo ácido fosfórico soluble en citrato deamonlaco. lor ala delete a aia 0.005 RESUMEN. ELEMENTOS ASIMILABLES INMEDIATOS. ELEMENTOS DE RESERVA. IAS O UN 3.180 Acido fosfórico.....-. 0.021 Acido fosfórico...... 0.005. Botasarcaacui Gn 0.188 Eobasare calvo deledo 0028 Cale oo 7.056 Cale ero dle pla 0,140... Magnesia. elusadol ido 0.941 SOCIÉTÉ SCIENTIFIQUE '*ANTONIO ALZATE.” MÉMOIRES, T. 26. AS » Notas complementarias á las “Breves reglas de Cronología práctica,” POR EL PRESBITERO CALIXTO DEL R. ORNELAS, M. $. A, Que también las ciencias nacen, crecen y se desarrollan, es una verdad palmaria que nadie puede negar. Precisamente en nuestros días, vemos como las ciencias naturales se desa- - rrollan admirablemente, así como la filosofía en la floreciente Grecia de otro tiempo. Pero en medio de ese maravilloso concierto, encontramos á la ciencia cronológica, aunque inseparable de la Historia y de la Astronomía, que se le llama ciencia obscura, un cam- po abrupto, é inaccesible, y respetables autores están de acuerdo en decir, que la cronología, aun está en pañales. Y por cierto que ha tenido una infancia no solo secular sino mi- lenaria, con una confusión de diversos cómputos de cronolo- gías que cada nación presenta la suya con mil sinuosidades ó cuestiones problemáticas tan intrincadas, que hasta hoy día no se pueden resolver. Esto ha hecho que los científicos modernos perdiendo to- da esperanza, y como último recurso han apelado á la Geolo- gía y á la Arqueología en busca de la edad del mundo, ya que ni de los códices más antiguos del Egipto, ni de la misma Mem. Soc. Alzate. México. N T. 26 (1907-1908),—23. 172 C. R. ORNELAS. Biblia han podido arrancar una edad cronológica y exacta del hombre sobre la tierra. ¿Acaso este cúmulo de dificultades sean las que impidan la vida y el desarrollo de la "Cronología, para que llegue á su más elevado apogeo y desempeñe el importantísimo papel que debe en el teatro de las ciencias, como la antorcha soberana de la Historia? Veamos en conjunto las dificultades y precicemos los pun- tos más culminantes. La Cronología Bíblica, aun en la misma ciencia se ha teni- do.por la más cierta quizá hasta hoy, para único punto de apoyo respecto de la edad del hombre, como veremos adelan- te. Antiguamente la Cronología Bíblica, se le creía incluída en la revelación divina; pero actualmente los exégetas mo- dernos dicen clara y terminantemente, que de los libros de Moisés, no se desprende una perfecta cronología. El Padre Juan Mir en su obra de la creación, 3* edición, tomo Il, cap. XLV dice:...... “que las genealogías bíblicas no son conti- nuas, sino discontinuas, que faltan fechas numéricas en el catálogo de las generaciones.” Más adelante dice:....¿“qué será si se llega á reconocer que las tablas cronológicas de la Biblia, están incompletas y mermadas? Que desde Adán has- ta Abraham, apenas, disponemos de ramas sueltas y mutila- das, tales, conviene á saber, cuales eran menester y no más” e ““ que hay razones para sospechar que en la Biblia se omiten generaciones” ...... “á causa de las omisiones que pue- dan SUponerse...... » El esclarecido Rougé dice: “La Biblia en ningún lugar afirma que el mundo tenga cuatro, cincoó seis mil años (A. C.); nosotros somos los que hemos creido poder, con ayuda del cálculo, llegar á estos guarismos, que al fin expresan sumas cuyos sumandos no tenemos enteramente conocidos.” Según esto,—dice el Padre Mir,—no hay cronología bíblica, es decir, contenida material ó formalmente en la escrituras; lo que sí NOTAS Á LAS REGLAS DE CRONOLOGÍA., 173 hay, es grandísima variedad y confusión de cómputos hechos ' por los escriturarios con el artificio de sus sistemas; cómputos sujetos á discusión é inciertos por resultar de combinaciones dudosas, etc.” | Mortillet, dice: “La Biblia, ese aclamado fruto de la revela- ción y depósito de toda verdad, ha sembrado grandes discordias entre los cronólogos, de suerte que no han podido entenderse acerca del tiempo transcurrido desde la creación de Adán has- ta el Nacimiento de Cristo.” Y en seguida dice el Padre Mir: —“¡Qué culpa tiene la Bíblia de las discordias de los eronó- logos? En el mismo capítulo dice el P. Mir: ....“la tolerancia de la Iglesia en tanta diversidad de cálculos dan luz y persuación para concluir fundadamente que es incompleta y mermada la cronología bíblica.” También dice: “No puede,ponerse en duda, repetimos, en que la cronología bíblica, vaga, incierta... .” Por el estilo, mucho se dice que no hay continuidad en la narración de los hechos y en las genealogías de los libros sa- grados. ¡ En mi humilde concepto, solo es una la dificultad *funda- mental de tanta cuestión; solo un problema y es: encontrar la edad del hombre sobre de la tierra. De la dificultad de este problema nacen otros dos más y son: 1? ¿De la falta de solución de este problema de la edad del mundo se infiere que no haya cronología bíblica? 22 ¿Hay ó no, discontinuidad y falta de fechas en las genealogías bí- blicas? Aunque no es mi-propósito tratar cuestiones tan delica- das, guardando aquel consejo de San Agustín que dice: “Serva- ta semper moderatione piae gravitatis nihil credere de re obs- cura temere debemus” (P. Mir, Creación, tomo II, pág. 462), me limitaré á hacer de paso varias observaciones: Primera.—No son los problemas ni la solución de ellos los 174 - C. R. ORNELAS. que constituyen la vida de una ciencia, sino sus principios só- lidos é incontrovertibles. Luego, por la falta de lsolución de uno ó más problemas no podemos inferir la no existencia de una ciencia. Luego porque se ignora la edad del mundo que constituye un problema, no puede inferirse que no haya ero- nología bíblica. Segunda.—Como la revelación divina está velada por la incomprensibilidad de la sabiduría infinita, hasta hoy, no le ha sido dado al hombre entresacar y distinguir la cronología sa- grada que necesariamente debe desprenderse de los libros de la Biblia, como obra perfectísima del Creador. También los raudales de luz divina, deslumbran al hombre para demostrale su incapacidad. Si en el mundo corpóreo nos encontramos ro- deados de la realidad material y ésta misma es un conjunto de misterios para el hombre; nuestro mismo organismo y nues- tra vida es un misterio en todas sus funciones. Pues ¿qué di- remos de la revelación divina nacida de la fuente inagotable de Sabiduría infinita? Solamente la ignorancia, dice con razón M. Hebert, es capaz de imaginar que la ciencia humana es todopoderosa. Entonces ¿qué culpa tiene la Biblia de la incapacidad del hombre? Tercera.—Ahora, si por el más ó menos conocimiento de hechos históricos, ó de la subrepción de tiempo y de genealo- logías, ete., se mide ó se manifiesta la vida y desarrollo de una ciencia ¿qué diremos de la ciencia Astronómica? ¿cuánto le fal- ta por conocer? Hasta hoy no le ha sido dado al hombre ras- gar con su pupila ese zafir hermoso del firmamento para con- tar siquiera, esa plóyade infiinita de mundos sidéreos y cam- pear por aquellos arcanos de luz, para contemplar de cerca las grandiosas maravillas y las bellezas del Soberano Artífi- ce. Si del pequeño planeta la luna todos los días estudian los astrónomos: él fondo de sus mares, sus cráteres volcánicos NOTAS Á LAS REGLAS DE CRONOLOGÍA. 175 y sus montañas, sin que hasta hoy tengan un conocimiento claro de ella; qué, por ésto debieran esclamar los astrónomos. ¡No hay Astronomía! Pués ¿por qué ignoramos la solución de un problema, po- demos decir, no hay Cronología? Cuarta.—De la discontinuidad de las listas genealógicas: ¿qué razones tienen los exégetas modernos para demostrarlo? Ninguna prueba que tenga positividad y evidencia necesarias nacen de razones puramente negativas é hipotéticas, de temo- res y sospechas, y ni éstas cree el Padre Mir, sean evidentes como se desprende de sus palabras, que... “hay razones para - sospechar,” Más adelante... .-““de las omisiones que puedan supo- nerse”” en fin, todas las razones que tuvieren, vagan más en la incertidumbre que aun la misma cronología sagrada; pues és- ta por más problemas que presente, y dificultades, de hecho existe formada y basada en la verdad de hechos históricos, de fechas y lugares, etc. Ahora ¿que de los temores y sospechas, deberemos inferir una consecuencia cierta y positiva? El Car- denal Macella exclama: “Yo no entiendo porqué han de po- nerse al abrigo de semejantes efugios, cuando tenemos pa- tente y á la vista un camino derecho que podamos seguramen- te seguir. Porque á cuantos atribuyen al genero humano in- definida ancianidad, podemos decirles: vuestras razones nada prueban ni concluyen el intento, luego no es posible apartar- nos de la referida cronología.” Pues de hecho, se han inventado muchos sistemas, pero ninguno ha arrancado el aplauso unánime de los exégetas mo- dernos, ni tienen el visto bueno de la conciencia, todos ellos han muerto eclipsados por el sol explendoroso de la misma ciencia. El Padre Mir dice: “Si es fácil arbitrar sistemas no es si- no múy arduo apoyarlos en razones macizas; que el piélago de la hipótesis es anchuroso pero malo de vadear y muy expues- to á peligro de naufragio. Los exégetas católicos tienen bien 176 C. R. ORNELS. consultados y examinados todos los códices, tienen vistos y pasados los senos del vasto mar de las Escrituras; y así no es creible que anden, tocando á la suma de años tan errados y mentirosos como la arrogante interpretación quiere suponer.” Quinta.—En fin, si porque se acusa á la cronología bíbli- ca de incompleta y mermada, que no nos da la edad exacta del mundo, se infiere que no hay cronología bíblica, esto mismo entonces, se podría inferir de la cronología universal de todos los pueblos, porque ni la cronología Egipcia nos la suministra; más, como la cronología es ciencia, vendríamos áconcluír, no hay ciencia cronológica; lo cual sería un absurdo. Pues como antes he dicho, la ciencia cronológica descan- sa y tiene vida porsus sólidos principios; basta la edad, los hechos y las genealogías que le suministra la historia, aunque fuera un número de años supuesto, ahí se desarrollaría y vivi- ría la cronología. Las matemáticas, aun en una cantidad su- puesta aplican sus reglas y principios; allí demuéstrase la vida de una ciencia exacta. Porlo tanto la cuestión de la edad del mundo, aunque se relaciona con la ciencia, pero interesa más á la historia que á la ciencia, pero frecuentemente se confun- den las cuestiones puramente históricas con las cronológicas Ó viceversa. Sexta.—Ni del silencio de la Iglesia en cuestión tan ardua creo que se infiere lo incompleto y mermado de la cronología bíblica, ni sería esta la única conclusión, y sí creo que fuera la menos lógica; porque aun en los puntos de dogma, la Igle- sia ha guardado silencio por siglos enteros, y jamás lo ha guar- dado porque los haya juzgado faltos de pruebas; pues al fin de tanto estudio y tanta controversia los ha definido dogmas de fé. ) La Iglesia católica, según yo entiendo, ha recibido de sus agniógrafos ó exégetas sagrados los diversos cómputos de los Hebreos, de los Samaritamos y de los setenta; y ella sigue con prudencia el de Natal Alejandro, que concede al mundo la edad NOTAS Á LAS REGLAS DE CRÓNOLOGÍA, 177 de cuatro mil años hasta Jesucristo. Pero guarda silencio, aun- que una pléyade de hombres sapientísimos le siguen, tanto exé- getas sagrados como profanos, sin embargo, ella se precave de dar un fallo en cuestión tan ardua y delicada, y solo la ha pues- to ante el tribunal de la ciencia para que ella le forme el pro- ceso más riguroso á la cronología sagrada; y después la Igle- sia forme sus conclusiones y defina conforme á la ciencia y á la revelación, cuál sea la edad del mundo. Repito, no ha sido mi ánimo tratar cuestiones tan delica- das y menos contrariar en lo más mínimo el dicho y las opiniones de autores respetabilísimos, apenas sobrecogido del temor que inspira un asunto tan serio, me atrevo á dar mis observacio- nes, en cuanto que, dicha cuestión se relaciona con la ciencia así como para demostrar, que en el gran problema de la edad del mundo, ni la discontinuidad de las genealogías de la Bíblia, ni lo intrincado de las listas de las dinastías del Egipto, ni las de todos los pueblos, son un obstáculo para la vida y el desarro- llo, de la cronología en general, porque descansa en sus sóli- dos principios y no en el más ó menos conocimiento de fechas históricas. Entonces ¿cuál puede ser la causa del más completo ma- rasmo en que por tanto tiempo ha permanecido la ciencia cronológica? Para penetrar en las tinieblas hay que llevar antorchas, luces indeficientes éir quitando los escollos y los tropiezos. Pues para penetrar por la cronología en que hay tanta obscuridad, hay que establecer muchas reglas; éstas serán las luces que no faltarán y así, ir disipando los errores que son los que verdaderamente impiden su vida y desarrollo. Así lle- gará á crearse un nuevo horizonte y una nueva aurora en el cielo de la cronología; entonces, se presentará esta ciencia her- mosa, llena de vida y de luz, sin las sinuosidades que hasta hoy presenta. | Aunque no seré yo quien señale los errores de una ciencia 178 C. R. ORNÉLAS. como es la cronología, soy un neófito sin la instrucción sufi- ciente, solo con un amor decidido por ella. Sin embargo, con la antorcha de la ciencia misma iremos penetrando á ese santuario, hasta hoy casi inaccesible, dejan- do en sus puertas y llevando en la mano una luz, una enseña de verdad, que nos sirva de guía en cuestión tan delicada. Aunque el hombre, hasta hoy, no haya podido arrancar de los libros sagrados una cronología exacta, sin embargo, Dios, siendo infinitamente providencial, no abandonó al hombre en lo alto del piélago de su revelación sin dejar una barquilla pa- ra conducirlo á puerto seguro de verdad. Será hasta hoy un lampo de luz quizá imperceptible y de escaso valer ante los eronólogos, pero en medio de tanta va- riedad de cómputos y del pánico introducido en el mundo cien : tífico por tan contrarias y desfavorables opiniones, hay que apelar á cuantos medios estén al alcance para abrirnos brecha y salir avantes en la ciencia haciendo un esfuerzo sobrehumano. El libro del Génesis nos refiere que Dios verificó la crea- ción del Universo en seis días, y que el séptimo descanzó; és- te fué el Sábado, santificado por el pueblo judío, como Dios lo había ordenado. De aquí podemos inferir, que si el día séptimo fué Sábado, el primero fué Domingo, conforme al orden hebdomadario que hemos conocido; ya lo dije en mis “Breves reglas de Cronolo- gía práctica.” Pues yo entiendo, que el sagrado escritor, Moisés, ya que se le considere inspirado por Dios, ó con todo el conocimiento de las ciencias naturales que hasta hoy se ha alcanzado, co- mo el sabio Ampére, no cabe duda, que todo lo escribió por mero peso y medida, nada supérfluo, nada defectuoso. Por con- siguiente; esa división septenaria bajo cualquier sentido que se le considere“ y la referencia del Sábado como séptimo día (1) Trato únicamente de probar que el primer día de los 4,000 añes antes de J. C. fué Domingo; más no en manera alguna del sentido de los días examéricos ó sea de la acepción de la palabra ''yom.” PA et p”-E E Í ; 0 BN « a NOTAS Á LAS REGLAS DE CRONOLOGÍA. 179 no están por demás y hay que hacer aplicación de la ciencia y veremos si están ó no en la más perfecta armonía. Así es que, por lo pronto, podemos asentar esta verdad, según el texto sagrado y es: que el primer día de vida, ó en el que comenzó á vivir el Universo, fué Domingo, según ésto des- de luego podemos inferir que para saber cuál de los cómputos sea el más exacto, una de las condiciones, si no es la principal que debe tener, es que haya comenzado en Domingo, y este día debe estar en relación con el día presente en que vivimos, se- gún el cómputo de los años de las semanas, días y fechas res- pectivas. En el curso de este estudio, probaré hasta donde me sea posible, que entre los cómputos de los Samaritanos, el de los Hebreos y el de los Setenta; el de Natal Alejandro, Marco An- tonio, Cappelli, etc., es el único que debió comenzar en Domin- -go, y es el que concede al mundo cuatro mil años de existen- cia desde la creación hasta Jesucristo. Este es el cómputo más seguido aun por los exégetas pro- fanos. Además: el segundo punto fundamental, en el cómputo de los tiempos es la fecha del nacimiento de Jesucristo; este es el punto más culminante de la historia sagrada, que mira tan- to al origen como al ocaso del mundo; que parece confundirse con el primero de los cuatro mil años porque precisamente en esta fecha nació Jesucristo; pero no, porque esta fecha se- para á la Era antes de Cristo de la Cristiana que comenzó en su nacimiento. Contamos además cor» el ingenioso período Juliano com- puesto por el célebre José Escaligero que encierra tanta pre- cisión y sabiduría que ha sido un faro luminoso y norte segu- ro en la solución de los problemas y cómputo de los tiempos. Pero luego ocurre esta pregunta: ¿Por qué teniendo los Cronólogos en las manos y ante los Mem. Soc. Alzate. México. - T. 26 (1907-1908), —24. 180 C. R. ORNELAS. ojos esta antorcha, andan en tanto desacuerdo en la solución de diversos problemas? ¿Acaso depende de que el Período Juliano sea poco eficaz, ó depende de los cronólogos? Ciertamente no parece sino que dicho Período Juliano no ha sido bien comprendido ó que los científicos no se han penetrado bien de muchas cuestiones ó puntos que aparecen de bien poca importancia. Pero hay que tener en cuenta que en cuestión de números, no hay parvedad de materia que pueda despreciarse; porque de una sola unidad ó del modo de contar, resulta un error imperdonable. Así es que hay mucho que estudiar, que explicar y que ir poniendo cosa por cosa en su lugar, comenzando precisamente por lo más pequeño. Hay otros varios períodos menores Ó pequeños, como son los ciclos lunar, solar éindieción romana que de la multiplica- ción de estos ciclos resultó el Período Juliano de 7,980 años. Así también hay otras muchas reglas que la ciencia ha inven- tado. Después de sentadas estas preliminares ya podemos entrar en materia. Repito, no vengo á enunciar errores, vengo á pre- sentar las demostraciones que resultan de mis ensayos, por vía de aplicación Ó notas á mis estudios de “Breves reglas de cronología práctica,” basado en el supuesto de que el mundo haya contado cuatro mil años hasta Jesucristo. Una vez vistas mis pruebas y soluciones conforme á mi nuevo sistema de in- vestigaciones eronológicas, ó sean las reglas que esta Socie- dad conoce, y que hace siete años publicó en sus Memorias, comprobando cada día más, la facilidad, brevedad y precisión para resolver cualquier problema, aún en diez segundos de mi- nuto, ya después vosotros formaréis vuestras concluisones. Nota primera.—En mi tratadito de “Breves reglas de Bro- matología práctica,” página 30 dije: “De paso diré que en el curso de veintiocho años que forman el cielo solar, sucede que al cabo de los cinco, de los seis, de los once y luego otra vez de NOTAS Á LAS REGLAS DE CRONOLOGÍA. 181 los seis años, el 1? de Enero comienza .en igual día de la se- mana. Ciertamente: No es necesario esforzarse uno para probar esta verdad. El año de 1901 comenzó en martes, después de seis años el 1907 comenzó en martes y así el 1918 y el 1924. De suerte que, en un período de 28 años, cuatro veces comienza Enero en igual día de la semana, y 14 6 15 en un siglo, (véase el cua- dro cronológico). Todos los años que están en un sector, co- mienzan en igual día, en el curso de un siglo. Algunos eronologistas afirman que solo cada 28 años se verifica esta coincidencia. Mendoza y Romero en su obra in- titulada “Cronología Universal” pág. 59 dicen: “Cielo solar ó terrestre es un período de 28 años, al cabo de los cuales el año comienza por los mismos días.” El padre Cappelletti en su “Tratado Elemental de Cosmo- grafía,” pág. 136, dice: “El ciclo solar actualmente viene á constar de cuatro veces el período de los Hebreos, á saber, de 28 años, es decir, que si antes, al cabo de siete años empeza- ba Enero por el mismo día, ahora sucede esto solo después de 28 años.” Nota segunda: Frente á la pág. 34 do las breves reglas es- tá una tabla llamada de las eras, estableciendo gráficamente la diferencia exacta de la Era verdadera y la vulgar. Por lo tanto, probaré la necesidad que hay de expresar en cual de las dos está basada la solución de un problema, que se relacione con ellas; sin esta distinción resultaría ambigua y quizá con- tradictoria. Nota tercera, —Ibidem. pág. 59, dije: “710 años antes de la creación, se comenzó á contar el Período Juliano y por consi- guiente Jesucristo nació el 4710 del mismo Período Juliano.” Nota cuarta.—Ibidem. pág. 41, dice: Podemos inferir que el día primero del mundo fué Domingo. 182 C. R. ORNELAS. Nota quinta.—Solución del problema del año en que murió Alejandro el Grande. Nota sexta.—En el mismo tratado antes citado pág. 33 dije: “Tercero: que del nacimiento del Salvador, al principio de la Era vulgar solo hay cuatro años de diferencia ó sean tres años intermedios. Probaré que para el cómputo de los tiempos y la solución de problemas que se refieren á antes del nacimiento de Cristo se deben contar cuatro años de diferencia, y desde el primer año de la Era vulgar, solo deben contarse tres. La solución de este problema será la llave para la solución de los contenidos en las cuatro notas anteriores, «quedando desvanecidas todas las dificultades que treen consigo. Fijémonos bien y planteemos el problema: Si cuatro años son de diferencia de la Era Cristiana, con el error de Dionisio “el pequeño” ó sea con la Era vulgar, ¿Des- de este primer año se deben contar los mismos cuatro años? No señores, cualquiera que fuese el número de años del error, se debe contar un año menos. Una sola unidad es bastante para traer en continua contradicción á los eronologistas, de donde resulta muchas veces que la oscuridad de la cronología depende del artificio de una mala computación. Por consiguien- te si cuatro años son los del error en la Era vulgar, se deben contar solo tres. Pruébese: Según la cronología sagrada, Jesucristo nació el año cuatro mil del mundo, habiendo comenzado “el Exiguo” á contar, cuatro años después, así es que el 4004 lo contó por 1* de la Era vulgar, y solo quedaron sin contar el 4001, el 4002 y el 4003; pues si contamos al 4004 por 1? de la Era vul- gar y 4? del error, resulta contado dos veces, flotando por de cirlo así en la superficie de todos los problemas, una unidad que impide el acuerdo y la uniformidad de los cronólogos en la solución de ciertos problemas. El año 1? de la Era vulgar propiamente hablando, es el 4* AS A A NOTAS Á LAS REGLAS DE CRONOLOGÍA, 183 de la Era verdadera, y si al 1? de la Era vulgar le agrega- mos 4 años como pretenden los cronologistas, resulta ser el 5” de la Era verdadera y no el cuarto. De otro modo, decimos: 1--3=4, los mismos de diferencia y solo contados tres. Dije “propiamente hablando” porque el año 4000 fué el que se contó por 1? de la Era verdadera, pero del cuatro mil al cuatro mil uno, se cuenta un año solo, pues si contamos 4000 por 1? de la Era verdadera, en todo caso quedarían solo 3999 años antes de Cristo y no 4000 y entonces sí eran cinco años los del error y se contarían 4 años, pero sería no darles á los años el lugar que les corresponde, y entrañarían serias difi- -cultades. EJEMPLO. Era verdadera 1” año 4000 (de la Cración), último del siglo. » 2 2 ” 4001 2 Te pj) » ” 3, 4002 »” 20 » e) do) 49 >) 4005 2) 3? -R) dh o 52 ,, 4004 a 40 del error y 1? de la Era vulgar. En una palabra, en orden progresivo de los siglos, el 4001 fué el 1? de la Era verdadera y entonces el 1? de la Era vul- gar fuó el 4004, cuarto del siglo, En orden al nacimiento de Jesucristo, el 4000 fué el primero de la Era verdadera y el 5 fué el 1? de la Era vulgar como se ve en el ejemplo anterior. Pero de todas maneras, solo quedaron sin contar tres uni- dades del 1? al 32 Ó del segundo al cuarto años. Luego si al principio de la Era vulgar decimos: 1434, así debemos contar siempre 1902+38=1905. 19464+3=1849, 1907+3=1910. Bergnier en su Diccionario Teológico dice: “Esto además de lo que se acaba de leer, es pues lo que adelanta 4 años en 184 C. R. ORNELS. la Era vulgar: de suerte que en vez de decir ahora 1846 que se cuentan según la Era vulgar ó común deberemos contar 1850 desde la verdadera época del nacimiento.” Esto según hemos visto, no es exacto. Otra demostración de que solo 3 años deben contarse. Al año 4004 le correspondió el A? número 2 por haberse comen- zado á usar un año antes, por consiguiente, si decimos: 1907+ 1=1908=19=8. Este es el áureo número del presente año. Ahora, me supongo que todos los cronologistas están de acuerdo en la data que he visto en el calendario de Galván, de que el presente añe de 1907 es el 6620 del Período Juliano por que 6,620 divididos por 19 nos dan el mismo áureo número 8. Los 6620 se componen de 710 del Período Juliano antes de la creación, 4000 antes de Jesucristo, 3 años del error, y 1907+40007-3+710=6620. Claro es, que si á 1907 aumentamos 4 y no 3, resulta una unidad más en el áureo número y no el 8 que es el propio de este año. Aunque de aquí se podría objetar lo siguiente: que siendo 709 años del Período Juliano de antes de la creación y no 710 daría igual resultado aumentando 4 años del error y no daría el mismo áureo número 8. Esto querría decir, ó que el error habría sido de 5 años y por eso se contaban 4 años, Ó que el Período Juliano comenzó á contarse 709 años antes de la crea- ción. Y no puede ser ni lo primero ni lo segundo. Porque se- gún el texto sagrado del Génesis, se desprende como antes he dicho, que el primer día del mundo fué Domingo, y en la ma- yor parte de los pueblos reconocen este día como el primero, en orden á los siete días que componen la semana; y poniendo el Domingo como el primer día de los 4000 años de la Crea- ción resulta esta solución conforme con el Período Juliano ó sea con la ciencia, Luego si decimos que el Período Juliano comenzó 709 años antes de la creación y no 710, resulta, que el 4710 comenzó en NoTAs Á LAS REGLAS DE CRONOLQGÍA. 185 Sábado y no en Domingo, y el séptimo día habría sido viernes y no sábado, lo cual no está conforme con la ciencia como ve- remos en seguida. Además: está probado que el áureo núme- ro 8 le tocó al primer año de los 4000 antes de Cristo y para saber cual es el del presente año, tenemos que aumentar 7 uni- dades y así 59074+34+7=5917-19=8, el mismo A? n? y si aumentamos una unidad más, no da la solución. Nota séptima.—Vamos á ver si científicamente hablando, el período de años que llevamos contados desde la creación co- menzaron en Domingo. Creo probado que en la Era vulgar no podemos contar más de 3 años del error de Dionisio: por lo tanto del principio del mundo á esta fecha son 5909 años, hasta el día 31 de Diciem- bre de 1906. S1 nos ponemos á computar el número de días de los 4000 años de la creación y los 1907 de la Era vulgar con los 3 años del error de Dionisio, ateniéndonos á lo que refiere la Historia y según el modo de contar de los pueblos antiguos, no acaba- ríamos nunca. Pero una vez que por medio dei Período Ju- liano hemos alcanzado á saber que estamos en el año 6620, es- tos años deben estar completos con el número de días que les corresponde, según el orden establecido por Dios y el conoci- miento que la ciencia nos proporciona; según esto, computa- remos los días que componen 4003 de la creación, un año an- tes de la Era vulgar, según la ciencia en conformidad con la Historia. Pues una es la ciencia cronológica y otra es la His- toria: ésta nos da fechas históricas únicamente y la cronología las preceptúa y ordena. Mas como el mejor modo de contar los años según la cienaia es ajustado al Calendario Gregoria no que es hasta hoy lo más perfecto que está en uso y confor- al Período Juliano, así contaremos. En la pág. 63 de “Breves reglas, etc.,” dejé asentado que el Período Juliano comenzó en Lunes, según esto computare- mos las días de 710 años del Período Juliano antes de la crea- 186 C. R. ORNELAS. ción, multiplicando 710 por 365 días que tiene el año, Ahora, como en el Calendario Gregoriano, cada 400 años el último es bisiesto, resulta que en 7 siglos, 6 tienen 24 días bisiestos y solo uno tiene 25, más dos días de los dos años bisiestos de los 4* y 8? de los 10 más de los 700, Así decimos: 710 X36= 259,150. Ahora, seis siglos por 24. 6X24=144, más los 25 del siglo cuarto, más los dos del 4” y del 8* años, 259,1504+-144+ 25 + 2=259,321 --7=3,745 semanas y */.. Es decir, como el 710 años antes de la creación comenzó en Lunes, desde este día debe contarse la semana hasta el Do- - mingo, por eso es que dividida la cantidad por siete días da el número de semanas y */, Ó sean 6 días más, que contados desde Lunes, el sexto es Sábado, último día de los 710 años an- tes de la creación. Luego otro día, 1? de los 4000 antes de Cris- to, fué Domingo. De la misma manera computaremos los 4000 años de la creación hasta Jesucristo más los tres años antes de la Era vulgar que comenzó en sábado; así es que el último día de los 4003 años del mundo fué viernes. Haremos el cómputo 4003<365 =1.461,095. Ahora 40 sl- glos entre 4=104+25=250 días bisiestos de 10 siglos bisiestos más 30 de 24 días bisiestos, 30 X<24=720 y 1 día bisiesto del año 4003 para que el 4007 que fué el 4? de la Era vulgar le corres- pondiera ser bisiesto, y otro día que se forma en el curso de 3600 años. Por lo tanto: 1.461,095 + 250 +720+2=1.461,067 días de 4003 años. Ahora, 1.461,067=-7=28,623 semanas y */, ó6'sean 6 días. Como los 4,003 comenzaron en Domingo debe contarse la semana desde Domingo, Lunes, Martes, Miércoles, Jueves y Viernes; seis días; el viernes fué el último de los 4003 años del mundo, otro día Sábado, fué el 1? de Enero del pri- mer año de la Era vulgar, 4? del error. Consúltense las “Bre- ves reglas” pág. 31 y todos los eronólogos están conformes en que Sábado fué el 1? (de Enero) de la Era vulgar. 3 NOTAS Á LAS REGLAS DE CRONOLOQGÍA. 187 Hagamos igual ensayo con los 1906 años que se cuentan hasta el 31 de Diciembre del Muesonte año. Antes diré que el calendario que nos rige tiene un día de diferencia con el Calendario Gregoriano, si nos hubiera regi- do al menos desde Jesucristo, por ejemplo, al año de uno de este siglo le correspondía haber sido 1 de Enero, lunes y no martes. Véase la tabla milenaria Gregoriana en las “Breves reglas,” por ejemplo en la segunda columna de las dominica- les en la línea horizontal 901 su dominical es G. y debía haber comenzado en lunes. Este mismo día debía haber sido el 1? del presenté siglo. Y respecto de este Calendario Gregoriano, con el cómpu- to que hago, hay de diferencia no uno sino dos días; así es que resulta ser día último de Diciembre del año de 1906, no lunes “ni domingo, sino sábado. Por lo tanto en mi cómputo respecto del día en que comenzó 1901, hay dos días de diferencia, y res- pecto del día en que debiera de comenzar hay un día; después de hecho mi cómputo daré la razón de esta diferencia. Así y en todo conforme. saldrá el cómputo de días de 1906 años; 19 siglos divididos por 4 son cuatro bisiestos. 4X25= 100. Ahora 15X25=360. Ahora 1906 x365=696,150+1 día bisiesto del 4? año de aste siglo son 697,151 días=7=9945 se- manas y un día. Corr») el 1? de la Era vulgar fué sábado con- * taremos la semana do sábado á viernes, luego, si resulta un día más le corresponde al sábado ó lo que es lo mismo, día úl- timo de Diciembre de 1906 en lugar de lunes que fué. Esta diferencia de dos días es la prueba de la exactitud de mi cóm- puto, como y según las razones que expondré en seguida, del porqué de esta diferencia. Es bien sabido que en la corrección Juliana, suponiendo que haya sido el 3960, como opinan algunos. Sosígenes, fijó el Equinoccio de Primavera el 25 de Marzo. Desde entonces co- menzó á regir el Calendario Juliano. : También es cierto que los padres del Concilio de Nicea Mem. Soc. Alzate. México. T. 26 (1907-1908),—25. 188 C. R. ORNELAS. fijaron el Equinoccio el 21 de Marzo desde el año de 325 de la Era vulgar. 0 Cierta es también la diferencia de este Calendario con el Gregoriano, ó lo que aquel se atrasa. Por consiguiente, con bastante razón de la corrección Juliana al Concilio de Nicea había ya un atraso de consideración, pues según esto, supone muchos antes la corrección Juliana; pero haciendo á un lado esta cuestión, sabido es que, en 2,000 años hay de atraso en el Calendario Juliano 15 días ó cerca de 3 en 400 años. Dela corrección Juliana al Concilio de Nicea habían transcurrido cerca de 400, había ya dos días y horas de diferencia. Ahora del Concilio, 325 al:1582 habían transcurrido 1250 años y por lo tanto, respecto del Equinoccio había 10 días do diferencia y como el único punto de divisa que tuvo la Iglesia fué fijar el Equinoccio en 21 de Marzo, solo se deseontaron 10 días, pero respecto del Calendario había 12 y no 10: pues es- tamos en el último siglo de los 2,000 de la Corrección Juliana y solo tenemos trece días de diferencia ¿dónde están los otros dos días? Los tiene aun el Calendario Juliano. Así es que, si en lugar de contar el viernes 5 de Octubre de 1582 por 15 se hubiera contado por 17 entonces, el sábado 29 de Diciembre de 1900 y del 1906, hubiera sido 31 y no 29, ó lo que es igual el 1? de Enero de 1901 y 1907 hubiera sido domingo conforme al Calendario Gregoriano, y no martes co- mo lo fueron dichas fechas. Entonces el Equinoccio hubiera quedado fijo el 23, sería el mismo día pero contado por 23 en lugar de 21; pero es jus- tamente 23. De tal suerte que hoy, día 2 de Septiembre debe- ría ser 4 del mismo, descontados esos dos días. Esta es la razón porque mi cómputo da el resultado ya co- nocido. | Ahora, sumemos los tres cómputos de 710 años, el de los 4,003 y de los 1906, ó sea el número de días que los compusie- NOTAS Á LAS REGLAS DE CRONOLOGÍA, 189 ron, según la ciencia: 259,321 +1.462,066+-696,151 =2.417,538 días en 6620 años del Período Juliano. El Calendario de Galván pone 2.417,567—2.417,538=39 días de diferencia. He aquí un cómputo tomado no solo de la Historia sino de la ciencia, y que está en el más perfecto acuerdo con la misma Historia. Luego el primer día de los 4,000 antes de Jesucristo fué domingo. Luego según este cómputo es más probable que de las Sa- gradas Escrituras se desprenda una cronología perfecta, que el que haya discontinuidad en las listas genealógicas, y fal- ta de fechas numéricas. Nota octava.—¡En qué año del Período Juliano, á los cuán- tos de la creacion y cuántos años antes de Cristo murio Ale- jandro el Grande? Según todo lo dicho hay que expresar con claridad si la solución del problema en el tercer punto se refiere al nacimien- to de Cristo ó al primer año de la era vulgar. O de otra manera: queda demostrado que hay Era verda- dera y Era vulgar, con 4 años de diferencia una de otra, y cuando se dice antes de Cristo, yo entiendo, antes de su na- cimiento ó sea de la Era verdadera y no antes de la Era vul- gar. César Cantú en su “Historia Universal” tomo 7*, pág. 8 dice: —Que el primer año de la Era vulgar fué el 4.714 del Período Juliano;” y este año según el mismo autor, corres- ponde al 776 de la primera Olimpiada. Luego 4 años antes, el 4,710 del Período Juliano fué el 772 de la primera Olimpiada Ó sea el 4,000 del mundo. Por lo tanto, si Jesueristo nació el 4? año de la 193 Olim- piada, multiplicadas por 4 decimos: 193 X4="712años. Además los eronologistas é historiadores están de acuerdo en que Ale- 190 C. R. ORNELAS. jandro el Grande murió el año 4390 del período Juliano, que fué el 1? de la 114 Olimpiada, que multiplicando 113X4 = 452. Admitidos estos puntos de apoyo, pasaremos á resolver el problema, de cuántos años antes de la Era verdadera, y cuán- tos antes de la vulgar murió Alejandro. Si Jesucristo nació el 4710 del Período Juliano, que co- rresponde á los 4000 del mundo y á los 772 de la primera Olim- piada, decimos: 4710—772=3938. A esta cantidad agregamos los 452 de las 113 olimpiadas, 39384+-452=4390. Ahora resta- mos de 4710—4890=5320. Luego murió Alejandro á los 4390 del Período Juliano, á los 452 años de la primera olimpiada y á los 320 antes de Cristo, de su nacimiento Óó sea de la Era verdadera. Ahora resolveremos el mismo problema sogún la Era vulgar: Como hay 4 años de diferencia de una á otra Era ya no deci- mos 4710 sino 4714, mi 772 sino 776. 4114—176=3938+-452 =4390 del Período Juliano. Pero ahora. decimos: 4714—-4390 =324 años antes de la Era vulgar y no antes de Cristo. Lue- go Alejandro el Grande murió el 320 antes de la Era verdade- ra y 324 antes de la Hira vulgar. Cesar Cantú. “Historia Universal, tomo 7? pág. 8” resuel- ve así el problema: “El primer año de la Era vulgar fué el 4714 del Período Juliano: por consgiuiente, si se nos dicequela 1? Olimpiada co rresponde al año 776 antes de Cristo, restando 776 de 4714 se tendrá el año 3938 del Período Juliano. Divídanse sucesiva- mente, 3938-19, por 28 y 15, resultará que en dicho año habrán sido 5 el cielo lunar, 18 el ciclo solar y 8 la indicción: Ale- jandro murió en el año 1* de la 114 Olimpiada, ó el 113x4= 452 después de la primera Olimpiada; á lo que corresponde con el Período Juliano 3938 +452=4390. Para referirse á la Era "vulgar, se resta 4390 de 4714, y se halla que la muerte de Ale- jandro ocurrió en el año 324 antes de la Era Cristiana.” Nota novena.—Resueltas todas las dificultades anteriores NOTAS Á LAS REGLAS DE CRONOLOGÍA, 191 tenemos ya un campo bastante amplio para resolver un pro- blema de palpitante importancia y seriamente debatido por los historiadores y los cronologistas y es en qué fecha murió Jesucristo. Ya en mis “Breves reglas,” pág. 62 dejé :suscintamente comprobado, que Jesucristo murió el viernes 19 de Marzo del año 34 de la Era vulgar y la Pascua ó Resurrección fué el Do- mingo 21 del mismo. Según el método de Grauss, el Padre Cappelletti resuelve que la Resurección se verificó el domingo 28 del mismo, así es que 7 días antes fué domingo ó sea el 21. No cabe duda que lo fué también según mis reglas y mi cuadro cronológico. Expuse la razón de que el plenilunio marcial se verificó el jueves 18 de aquel mes y año dichos, de conformidad con el texto sagrado" Y ahora mi propósito es ampliar y confirmar mis pruebas y 1.) resolución. $ Veremos, no según la ciencia astronómica (porque no soy astrónomo), sino por medio de los ciclos y período que la ero- nología pone nuestras manos, como la regla ó norte más segu- ros que hasta hoy conocemos; que el plenilunio de la luna de Marzo del año 34 de la Era vulgar, 78 de Julio César, 4747 del Período Juliano, fué el jueves 18 de Marzo, puesto que la epac- ta nos da la edad de la luna, Y ahora vengo á probar que XXVI fué la epacta del año 34 de la Era vulgar. Demos principio: si no con una precisión astronómica, pe- ro sí es cierto que la epacta de cualquier año, nos da la edad de la luna. Admitida esta verdad, es cierto que multiplicando el cielo solar 28, por el ciclo lunar 19, resulta la cantidad de 532 años, y aunque no se quiera, al ciclo solar corresponden los siete días de la semana en combinación con las letras dominicales; así como el ciclo lunar está en íntima correspondencia con 199 C. R. ORNELAS. el cielo epactal, de tal suerte que después de 532 años, coin- ciden el mismo aureo número, la misma epacta, cielo solar, la misma dominical y principia el año en igual día de la semana. Este ciclo de 532 años, después, he visto que fué el mismo que inventó Victorio Aquitano, y aunque se ha tenido por im- perfecto, pues que Dionisio el Exiguo quizo perfeccionarlo po- nióéndolo de 533 años. (Asílo dice el P. J. Gomar. Diecionario de Ciencias Eclesiásticas, Tomo 8, pag. 58). Sin embargo, en mis demostraciones se verá que coinciden perfectamente to- dos los ciclos que he citado con los días de la semana. Aunque después de la Corrección Gregoriana se tienen que descon- tar ó más bien aumentar á las, epactas, los días de diferencia que hay con el Calendario Juliano, habiendo sin embargo al- gunas veces, diferencia de 2 unidades. Pues bien: la prueba de que la epactía del año 34, en cues- tión, fué XXVI, su aureo número 16, su cielo solar 15, su le- tra dominical € y comenzó en viernes; es que después de cada período de 532 años, se ha venido verificando el mismo fenó- meno cronológico. Así es que, año 344-532 =566: busquemos el aureo número, Como este se comenzó á usar un año antes de la Era vulgar, decimos: 566-+1=56719= 16. El aureo nú- mero 16 en el Calendario Juliano, corresponde siempre á la epacta XXVI; luego fué la misma. El ciclo solar se comen- zÓ 9 años antes de la misma Era, y decimos: 566+9=575 =+28=15. En las “Breves reglas de Cronología” pág, 32 cons- ta que la dominical del año 501 de la Era vulgar fué G. la sép- tima de las comparativas; más, como en el presente siglo la ei- fra 66 se encuentra en el sector núm. 6 letra B. y la séptima de las dominicales de este sector es O. luego fué la misma del año 34, y comenzó en viernes y el 19 de Marzo fué' también viernes y la epacta nos da el plenilunio en el mismo día. Siguiendo este procedimiento, en los siguientes períodos se verá igual resultado, aumentando 532 así: 566-4+-5382=1098 +532=16304+532=2162. En este año descontando los días NOTAS Á LAS REGLAS DE CRONOLOGÍA. 193 de diferencia del Calendario Juliano se encuentra el mismo día viernes y la misma letra dominical, aunque en la epacta á pesar de aumentar los días de diferencia resultan dos unida- des más. Todo lo dicho viene á probar en mi concepto que la epac- ta del año 34 fué XXVI y que si hay que creer en este ci- elo, con el aureo número, que están conformes con el Período Juliano, hay que concluir que esta epacta nos da con una exactitud cronológica la edad de la luna en el año 34 de la Era vulgar, y entonces es cierto que el plenilunio de Marzo f£ ué el jueves 18, luego la Resurrección fué el 21 del mismo. Por lo tanto, cualquiera otra fecha en que se quiera colocar la muer- te del Salvador se tendría primero que probar, que el jueves víspera de su pasión fué el plenilunio de Marzo. De todas las demostraciones expuestas podemos formar las siguientes conclusiones: Primera.—(Que no son los problemas difíciles ni sus solu- ciones los que impiden la vida y el desarrollo de las ciencias cronológicas, sino algunos puntos que necesitan aclararse, de la cronología misma. Segunda.—Que no solo cada 28 años sino 4 veces en este período y 14 ó 15 en 100 años, el mes de Enero comienza en igual día de la semana. Tercera.—Que el Período Juliano se debe contar 710 años antes de la creación y que, por lo tanto, Jesucristo nació el año 4710 del Período Juliano y 4714 fué el 1? de la Era vul- gar, y el 776 de la 1* Olimpiada. Cuarta.—La necesidad que hay de distinguir la Era vulgar de la verdadera en la solución de los problemas. Por lo cual, Alejandro el Grande murió 24 años antes de la Era vulgar y 20 antes de Cristo. Quinta.—(Que siendo 4 años del error de Dionisio el peque- ño en la solución de problemas y cómputos de los tiempos, 194 C. R. ORNELAS,—NOTAS Á LAS REGLAS DE CRONOLOGIA. y desde el primer año de la Era vulgar se deben contar solo 3 y no 4 años. Sexta.—Que el día 1% de los 4000 años antes de Jesucris- to fué domingo. a Séptima.—(Que según mis reglas, mis ensayos y mis demos- traciones, resulta que Jesucristo murió el viernes 19 de Mar- zo del año 34 de la Era vulgar; 37 de la Era verdadera; el 4747 del Período Juliano y 78 de la Corrección del Calendario Juliano. sentative of the National Geographic Society in charge of scientifio work. Edited by John A. Fleming. Published under the auspices of the Natio- nal Geographic Society by the Estate of William Ziegler. Washington, D. C. 1907. 42 pl. € maps. Dons et nouvelles publications recues pendant Novembre 1907. Les noms des donateurs sont imprimés en italiques; les membres de la Société son designés avec M. S: A. Agamennone (G.)—Détermination des bradysismes dans Vintérieur des conti- nents au moyen de la photographie. Traduction par G. Engerrand.—Bru- xelles (Bull. Soc. B. de Géol. $). 1904. Arnold (Sarah Louise). —Guías para Maestros con la demostración de los prin- cipios, métodos y fines de la enseñanza común. Traducido por Isabel Keit Macdermott. Con un suplemento por Conrado Gay-Pollot. —Buenos Ai- res. 1907. 122 (Libros para el Maestro, VIII; Edición de El Monitor de la Educación Común). Baraíta (M.), M. S. A.—A proposito del nuovo codice di edilizia sismica per le Calabrie. — Perugia (Giornale di Geologia Pratica). 1907. 82 Berlese (Antonio), M. S. A.—Nuove sperienze contro la mosca delle olive. (“Il Coltivatore.”) 1907. Boddaert (Dr. D.)—Misure magnetiche nei dintorni di Torino. 1907. 4? 1 tav. (Mem. R. Accad. Se.) Osservatorio di Moncaliert. Bruxelles. —Observatoiwe Royal de Belgique. Annuaire météorologique pour 1907 publié par les soins de A. Lancaster. 182 Bruxelles. Société Belge de Géologie, de Paléontologie et ' Hydrologie.—Tables gé- nérales des matiéres des tomes Il 4 XX du Bulletin.—Bruxelles. 1907. 8? Cerna (Dr. David).—Informe leído el día 1? de Enero de 1907 por el C....., Pre- sidente Municipal de Monclova, en representación del R Ayuntamiento de 1906.—Saltillo, Coah. 1907. 82 láms. 1 plano 1:10,000. (Dr. J. M. de la Fuente, M. S: A.) Engerrand (G.), M. S. A.—Les Eolithes et la Logique. Bruxelles. 1906.—A pro- pos da la Grotte de Furninha. A propos des silex d'Otta. Bruxelles (Bull. Soc. d'Anthrop.) 1906,—Apergu sur les Peuples de la Terre. Bruxelles. 1906.—Les géants, d'apres MM. P. E. Launois et P. Roi. Bruxelles. (Bull. Soc. Anthrop.) 1906. —La verité sur 1'*“lle des Pigmées,” Bruxelles. (Bull. Soc. Anthrop.) 1906.—Comment on traite 1" Anthropologie á la So- ciété d'Anthropologie de Bruxelles. 1906. Fernández de Echeverría y Veytia (Mariano).—Los Calendarios Mexicanos. Edi- ción del Museo Nacional de México.—México. 1907. Fol. láms. Grimshaw (Dr. Robert).—La construction d'une locomotive moderne.—Traduit sur la 2me. édition allemande, par P. 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Profess. _Upsal. € 6.— — Philosophia Botanica in qua explicantvr fondamenta botani- ca com definitionibvs par: tium, exemplis terminorvm, observationibvs, ra- rioryn. Adiectis figuris aeneis. Editio secunda in gratiam botanophilarvn revisa et emendata. Curante D. Pas Gottlieb Gleditsch, Ha 1780. 82 Mae Dougal (D. T. ), Vail ( A. M. A and Shull (G. H. abona variations, and relation- ships of the Oenotheras. (Publication No. 81, Carnegie Insti- tution of Washington). Washington. 1907. 82 pl. Marinelli (E. ) Ll aceroissement du Delta du Po au. XIXóme. Siécle. ES tion par G, Engerrand). Bruxelles (Inst. Géogr.) 1901. 82 ¿ Micolo (Lic. José P.)—La Primera Conferencia de la Paz en La eE y sus re- sultados. Tesis. México. 1907. 82 Norie riega (Prof. Juan Manuel). —Curso de Historia de Drogas. E da dal a 7 tuto Médico Nocional.— México, Secretaría de Fomento. 1902. ds EOI págs. 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Annual Report 0 tho Board of Regente For the Year ending June 30, 1906. —1907, 82 Fig. Se pl. > Washington. Index-Catalogue of the Library of the US Generals opos, S. Army. 2d. Series. Vol. XIL 1907. 49. Ne Weed (Walter Harvey). —The A Mines of the Won Now York. 1907. SO ARTO pS PO NO “AUG 20. 1908 PSA: Tomo 26, No, 6, MEMORIAS Y REVISTA DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA “Antonio Alzate” publicadas bajo la dirección de X RAFAEL AGUILAR Y SANTILLAN, SECRETARIO GENERAL PERPETUO SOMMATRE. (Mémoires, feuilles 26 a 31 Revue, feuille 6). Construction.—Nouvelle théorie statique des constructions, par M. R. Mallén, p. 195-235. (Nova teorio statilkca pri la konstruajoj). Physiothérapie.—Note sur un cas de radiodermite du cuir chevelu avec repous- se complete des cheveux, parle Dr. R. E. Cicero, p. 257-241. (Noto pri kazo de radiodermito de la hara hauto kun plena falo da haroj). REVUE.—Séanee du 2 Décembre 1907, p +1. —Bibliographie: Post et Neumann, Cadiat, Dubost et Boy de la Tour, Wéve, Demonulin, Bourguignon, Zie- gler Polar Expedition, Observatoire de Toulouse et Montessus de Ballore, p. 42-47.—Notes diverses, p. 48. 0% MEXICO IMPRENTA DEL GOBIERNO FEDERAL (38 CALLE DE REVILLAGIGEDO NÚM. 3). Diciembre 1907, Publicación registrada como artículo de segunda clase en 12 de Febrero de 1907 Dons et nouvelles publications recues pendant Décembre 1907. Les noms des donateurs sont imprimés en italiques; les membres de la Société sont désisnés avec M. S. A. Abbadia (Observatoire d').—(Institut des France. Académie des Sciences). Ob- servations faites au Cercle Meridien par MM. Verschaffel, Lahourcade, Sougarret, Bergara, Sorreguieta et Goulart. Publiées par M. l' abbé Ver- schaffel. Tomes Ia IV, 1899-1904 —Hendaye (B. P.) 1903 1906. 492 Albany, N. Y. New York State Museum. Bulletins 110-113 $ 116. 907. 8? pl. Batavia. Royal Magnetical and Meteorological Observatory, —CUlouds observations at Batavia. Frequency of different forms of clouds during 1903-1905.— Air-pressure, temperature, humidity and wind on days of bright sunshi- ne 1889-1906 by W. Van Bemmelen.—List of magnetic disturbances re- corded at the Batavia Observatory during the period 1880-1899 by W. Van Bemmelen, ( Appendix 1, 11 $ III to Ooservations, Vol. XXVIII, 1905). Batavia. 1907. Fol. Bacquillon 'H.) — Etude botanique et pharmacologique des Xanthoxylées. Thé- se pour 1' ovtention du diplome de docteur de 1' Université de Paris (Phar- macie). Paris. 1901. 82 Figs. (Dr. D. Vergara Lope, M. S. A.) Bucuresti. Institutului Geoloyic. Anuarul. Vol L. Fase l-a. 190/. 82 gr. tab. Cohn (Dr. Lassar). La Química en la vida corriente. Doce conferencias. Tra- ducción de €. D. —París-México. Librería de Bouret 1908. 82 Figs. Connaissance des temps ou des mouvements célestes, pour le méridien de Paris, a Vusage des astronomes et des navigateurs, pour 1' an 4 1909, publié par le Bureau des Longitudes.—Paris, Janvier 1907. 82 gr. De Bilt. Institut Météorologique Royal des Pays-Bas,—Annuaire. 57me. anuée. 1905. B. Magnétisme terrestre. —Utrecht. 1907. 42 Gallé P H.—Cyclone in the Arabian Sea. October 18 th -Nov. 4 th 1906— K Nederlandsch Meteorologisch Institut. Mededoelingen en Verhandelinger. 5.—Utrecht. 1907. 89 1 pl. Gelder (Grerad de). —De berekening, de bouw en het Kabelnet der Gemeente Amsterdam. Preofschrift. 's -Gravenhage. 1907. 8: Bl. ( Technische Hoo- geschool. Delf4). Giard ( Prof. A. ), M. S. A. — La Poecilogonie (C. R. 6e Congrés int. de Zool. Berne, 1904).—Sur une faunule caractérisque des sables á diatomées d'Am- bleteuse. II. Les Gastrotriches normaux. II. Les Gastrotriches aberrants. (C. R. Soc. de Biologie). 1904.—L'Évolution des sciences biologiques. (Rev. Scient.) 1905. NI E NE Ol j 1908 67 AU SOCIÉTÉ SCIENTIFIQUE '*ANTONIO ALZATE.” MÉMOIRES, T. 26. A AAA AAA A A NTRA TANTRA NUEVA TEORIA ESTATICA DE LAS CONSTRUCCIONES: ““De los momentos vírtuales,”” y sistema de construcciones en Cemento Armado ““El Fénix.”” POR EL INGENIERO RAFAEL MALLÉN. I.—PRELIMINARES. 1.—Como una consecuencia de la ley del progreso que nos ha impuesto la Naturaleza, no podemos irnos acercando á la verdad absoluta en nada, sino muy poco á poco, y creyendo sin embargo á cada paso dado haberla alcanzado ya; y de don- de resulta que la negación de una teoría lejos de ser un golpe infamante á sus autores es, por todo lo contrario, su verdade- ra glorificación, puesto que ello significa que se rinde culto á su talento, cuidando de que sus frutos no se atrofien. Casi to- da la física de Newton ha sido reformada; y sin embargo, Newton sigue siendo el mismo. 2.—Venimos pues ahora á delatar como errónea á la teo- ría del “Eje Neutro” en la Estática de las Construcciones, ante la autoridad científica más prestigiada de nuestra Patria, ante la Sociedad Científica “Antonio Alzate,” y á la cual tuvimos antes el honor de pertenecer, habiéndola dejado por haber sa- lido largo tiempo del País; pues no hay tal eje neutro, y por lo tanto, esa teoría, como todas, solo ha sido un paso á otras Mem. Soo. Alzate. México. T. 26 (1907-1908)—26. 196 RAFAEL MALLÉN. superiores, y cumplida su misión debe ya pasar á la historia, con todos los honores con que van pasando á ella todos nues- tros ideales de transición. : 3.—Pero como si bien nada es más fácil que decir lo que otros dicen, y por lo cual abundan tanto ya los autores de re- producción que se empieza á necesitar la selección en las bi- bliotecas, lo difícil es hallar verdades nuevas, aunque adquiri- dos los principios que exponemos uno á uno y prácticamente en una serie de evoluciones, como puede verse por nuestros fo- lletos anteriores, es probable que al reunirlos para formar al fin una nueva teoría lógica, coherente y sólida, cometamos al- gunos errores; y para ellos pedimos la indulgencia de los pe- ritos, y aun su cooperación para corregirlos si se acepta en ge- neral lo que se propone. IIl.—SOBRE EL EJE NEUTRO. 4.—El carácter distintivo de la verdad es la sencillez, por- que ella no necesita que se le testifique, bastándole su simple exposición al talento para que la acepte; y en consecuencia, he aquí la fácil explicación de la no existencia del eje neutro: Figura 1. 5.—Si contra dos muros a y b, fig. 1, empotramos una viga a b, el eje neutro será ee”, según la teoría que rebatimos, y descargada la viga e e será una línea recta, ó al menos sen- siblemente recta, si la viga es corta. Pero si á esa viga pone- mos sobre el centro una carga P, fig. 2, tomará la forma allí NUEVA TEORÍA ESTÁTICA DE LAS CONSTRUCCIONES. 197 indicada y e e' ya no será una línea recta, sino la línea curva e, €; y entonces la Geometría nos dice: ee >eeé ó sea: No hay tal capa de fibras invariables; ni, en consecuencia, tal eje neutro, 6.—Sin embargo, mucho se acerca á la verdad la teoría del eje neutro, y por eso ha sido suficiente hasta la fecha; pe- ro como con el mayor progreso vienen mayores exigencias y para satisfacerlas mejor, más próximas á lo absoluto han de ser nuestras verdades, puesto que la perfección es el objetivo hacia el cual marcha la humanidad, resulta que tal teoría ya no basta por dos razones de suma importancia: 1*—La Economía Política protesta ya contra los excesivos coeficientes de seguridad en las construcciones, porque dar 2,3, 4, 5 y hasta 10 veces los espesores calculados, y para estar seguros de la resistencia, es gastar 2, 3, 4, 5 y hasta 10 veces más de lo estrictamente necesario; y no podremos satis- facer á la Economía Política reduciendo el coeficiente de se- guridad á un mínimun, sino cuando conozcamos la verdad á un máximun. 22*—Y la otra razón es, la de que urgidos por las necesi- dades del progreso, nos vamos atreviendo á construír con nue- vos materiales, y algunos de ellos, como el cemento y el vidrio, tan diferentes de la madera y el fierro y desempeñando no obstante sus mismas funciones algunas veces, que cada vez 198 , RAFAEL MALLÉN. se hace más necesario conocer la verdad lo más exactamen- te posible, para aplicar bien á cada caso y material su fórmu- la especial. 7.—Aún no se ha generalizado una estática especial para el cemento armado, y deducida de la general, como era de es- perarse; y esto, sobre estarlo deteniendo en su progreso y no obstante ser el sistema del porvenir, por el próximo agotamien- to del fierro, está indicando precisamente la existencia de al. gún vicio en la Estática General de las Construeciones: Y es- te vicio no es otro, que el de la errónea y seductora concep- ción del eje neutro; porque si fuera exacta, lo repetimos, al generalizarla para los concretos, sus indicaciones serían co- rrectas. 111. —TEORÍA DE LOS “MOMENTOS VIRTUALES.” 3.—En sustitución á la teoría del eje neutro, proponemos pues la de los “momentos virtuales;” y la cual pasamos á ex- poner: 9,—Si en un muro A, fig. 3, empotramos una pieza a €, y que por aho- ra y por sencillez supon- dremos de sección rectan- gular, y si la cargamos con el peso P, en el extre- mo, resultará: 1— (Que las molécu- las, “no las fibras,” cerca. Cae de a, trabajarán por trac- ción. Fig. 3. 22—Que las próximas á a/, lo harán por compresión. 3—(Quo si ceden las de a, la viga caerá girando sobre a. 4% (Que si ceden las de a” la viga caerá girando sobre a. NUEVA TEORÍA ESTÁTICA DE LAS CONSTRUCCIONES. 199 5—(Que e e', será no el “eje neutro,” sino el de “transi- ción,” entre los esfuerzos por tracción y por compresión; y cu- yo eje de transición hasta hoy llamado de las fibras invaria- bles, y hasta hoy también indiferente casi de llevarse en cuen- ta con la madera y el fierro, en el cemento armado tiene una importaneia capital, como lo vamos á ver. 6—Que ese eje ó “plano de transición,” dividirá á la see- ción de superficie S del sólido en dos complementarias: s, pa- ra trabajar á la tracción; y s', á la compresión. 1*—Que si s y s” tienen sus centros de tensión, por ejem- plo, en o y o” al principio de una carga P, al aumentar ésta, y existiendo la compresibilidad de la materia, ésta se comprime de a' á e”, avanzando e,” hácia e e”, hasta llegar allí á la ruptu- ra, y que así, 0” es el centro de los momentos en la compre- sión; pasando cosa semejante en la tracción, cuyo centro de los momentos es 0, para que trabáje la compresión. 8'—Que si son k y k' las resistencias de la materia á la tracción y compresión, como promedios geométricos para to- da la sección en s y s' y aplicados esos promedios en o y 0”, las resistencias de estas secciones serán s k y s' k', respecti- vamente á la tracción y compresión directas ó según e e”. 9—(Que en tal virtud, y si h y h' son los brazos de palan- ca, con los centros de rotación en o y 0”, skhy s' k' l serán los “momentos virtuales,” ó aparentemente de resistencia exis- tiendo el fenómeno de la elasticidad de la materia, y que, co- mo veremos más tarde, modifica esta primera expresión de los momentos; y que se debería de tener en fin, para el equilibrio, Se SA LA a Da e si la elasticidad referida no existiera. 10.—Que existiendo la elasticidad; la extensión y compre- sión van avanzando de e, y e/”, hacia el plano de transición e e”; y al reunirse e, y e allí, en e e”, aparecerá el fenómeno del ex- 200 RAFAEL MALLÉN. trujamiento, arrastrando en direcciones opuestas á las seccio- nes de compresión y de tracción. 11—Y en fin, que en ese “momento crítico,” todo el sóli- do habrá entrado en tensión; y que, en consecuencia, e el será el eje de todo el sistema de las fuerzas en juego, y sobre ello se deben de establecer para las resistencias de s y s' las ecuacio- nes condicionales del equilibrio contra P: Con un el plano de transición; pero no fijo como se supone al eje neutro, sino va- riable con las cargas, y con los coeficientes, “no solo de re- sistencias á la tracción y compresión, sino también de aleja- miento y compenetración de las moléculas.” 12,—Como una transición de la teoría del eje neutro, ésta la recuerda; pero con estas diferencias radicales: 1*—En la teoría del eje neutro, como inspirada en lo anti- guo por el estudio sobre piezas de madera, como lo indica el empleo de la palabra “fibras,” se supone que hay fibras for- mando el sólido, y dispuestas á lo largo de su longitud como en líneas contínuas de tensión, independientes unas de otras lateralmente, no influenciándose á sus costados ni siquiera por el fenómeno del frotamiento; y en esta de los momentos virbuales, como revelada por el cemento se admiten moléculas yuxtapuestas por su recíproca atracción en todos sentidos. La nueva teoría está pues más de acuerdo con la constitución po- sitiva de la materia; y en consecuencia, aceptada y desarrolla- da debidamente, se marchará á la unidad científica, más fácil- mente con ella que con la del eje neutro. 22—En la teoría del eje neutro, y de longitud invariable este, sobre él está el centro de los momentos de resistencia de la sección; y en la de los momentos virtuales, el equilibrio de estos momentos se establece fuera del eje de transición, por ser variable con las cargas, y aseendiendo al extradés; y se es- tablece la ecuación condicional, en la posición inicial del eje, ó supuesta sin sobrecarga anormal la pieza. 3—En la teoría del eje neutro, se supone, y se supone ló- NUEVA TEORÍA ESTÁTICA DE LAS CONSTRUCCIONES. 201 gicamente dada la hipótesis de la constitución del sólido por líneas de tensión, que las fibras en ese plano del eje neutro colocadas, no trabajan al flexionarse la pieza; en la de los mo- .mentos virtuales, aún diremos que negamos tal neutralidad de la materia al trabajo allí, en el llamado eje neutro, sino que también trabaja, haciéndolo por el fenómeno llamado de “*es- trujamiento:” Pues las secciones de tracción y compresión tienden á resbalar la una sobre la otra en direcciones opues- tas, y precisamente sobre ese plano, y lo cual, no obstante no llevarse hasta hoy en cuenta, para el fierro y la madera, tiene en el cemento armado una importancia suma. 47 y última; y la más importante: En la teoría del eje neu- tro, nos conformamos con que la suma de los momentos de re- sistencia de las secciones por tracción y compresión, haga equi- librio al momento flexionante de la carga, sin preocuparnos gran cosa de que tales momentos se hagan ó no equilibrio recí- proco; y en la de los momentos virtuales, tal equilibrio recípro- eco es una condición esencial á la resistencia, suponiendo en la ecuación condicional para él, que bajo la carga P, fig. 3, los efectos de la tracción y compresión que llegan hasta e” y e”, vienen á reunirse sobre el plano de transición e e”, y á la vez cada uno de esos momentos debe ser capaz por sí solo de re- sistir al momento de la carga. Sa qe 4 ar a de e e e A Figura 4. 202 RAFAEL MALLÉN. 15.—El olvido de esta última condición, no tiene conse- cuencias graves, sino muy raras veces, para la madera y el fierro, por tenerse para tales materiales k = X', con muy gran- de aproximación, y darse siempre un fuerte coeficiente de se- guridad; pero él ha sido de muy funestas consecuencias para el cemento armado, tanto porque para él k y k' son muy dife- rentes, cuanto porque en su lucha contra los sistemas comu- nes de construcción, más que á la mecánica ha pedido hasta hoy su consejo á la economía vulgar, reduciendo más que sus enemigos, y empíricamente como ellas, el coeficiente de segu- ridad. 14.—Se ve ahora fácilmente, que como para los concretos se tiene, en general k' = 10 %, y no casi k = k', como para el fierro y la madera, ni como una muy tosca aproximación se les puede aplicarles la teoría que rebatimos con simples mo- dificaciones; y respecto á la duda que pueda quedar sobre esta última aserción, ó sea, de si tales momentos se deben ó no sumar, es cosa muy fácil de aclarar por la simple fig. 4. 15.—Si suponemos en el muro M un albortante fijo A C, llevando una polea metálica en O, y que de R fija al muro sal- ga una varilla metálica R e sobre la polea, y llevando el peso P, claro es: (Jue para el equilibrio se debe tener R = P, si lla- mamos R á la resistencia de la varilla; que C, se halla some- tido á una tensión P; y por último, que ambas barras metáli- cas R e y A €, deben de ser de igual sección, en el fierro y pa- ra el supuesto en él de k = %'. Y si ahora soldamos la varilla á la polea, la pieza Re C A no será sino otra pieza del todo comparable á la de la fig, 3, haciendo la barra R ce las veces de zona de tracción y la A € las de la zona de compresión, y es- tando ambas sometidas á la tensión P; y ambas, en momen- tos conjugados, equilibrando al momento de flexión P 1. 16.—Esta es pues la disyuntiva: NUEVA TEORÍA ESTÁTICA DE LAS CONSTRUCCIONES. 205 Para el eje neutro, con k = k' y sus consecuencias h = h! y h + h' =H, resulta, 1 Mo a h? lA Ea, 2 2 =Z, H?k Pl=¿ 0 4qgdn? We =P, ó para los momentos virtuales, siendo s y s' las secciones, y pd TAO y debiéndose de tener, s =bh;s'=bN, ys+s = $, y siendo h y h' las distancias del plano de transición al extradés é intradés, como en la teoría del eje neutro, y H la distancia de los centros de tensión por compresión y por tracción, y va- riando la posición de ese plano con la carga, al compenetrar- se con ella las moléculas que trabajan por compresión; porque por esta, ese plano avanza á la zona de tracción al aumentar la carga. El centro de tensión por compresión al contrario, se retira más y más del de tracción marchando al intradós, fig. 3; y así, van cambiando á cada incremento de P, los ele- mentos h, h' y H; euyo último valor va creciendo con P. 17.—Completando la teoría, diremos que autores hay, y que antes nosotros lo creíamos con ellos, que se puede refor- zar la zona de compresión con un herraje; pero que no hay tal cosa, por lo siguiente: No se debe de atender solamente á la resistencia de la ma- teria á un esfuerzo dado, sino también á su capacidad para transmitir tal fuerza; y siendo esta capacidad de transmisión ó sensibilidad por decirlo así, mayor en el fierro que en el con- creto, á causa de su mayor cohesión, es evidente que recibien- do él las tensiones por el intermedio del concreto, resulta que: Mem. Soc. Alzate. México. T. 26. (1907-1908) —27. 204 RAFAEL MALLÉN. % Si al concreto se da una escuadría suficiente para resistir una carga, sale sobrando el herraje; y si no, se desagrega el con- creto antes de la carga máxima, cambia el brazo de palanca del herraje, y éste cede. 18.—Se debe pues aceptar como principio radical: A la compresión, hacer trabajar al concreto solo; y á la tracción al herraje, no calculando al concreto que lo envuelve sino co- mo una camisa que lo libre de la oxidación por la humedad del aire, y por lo cual en las costas, tal camisa debe de ser im- permeable, ó con mezclas de 1 X 2, lo menos, y de 2 cm. de grueso la capa, ó más. 19.—Si así no se hace, los penetrará el aire húmedo y sa- litroso del mar, y esto hará que se formen costras de óxido sobre el herraje, y las cuales rompiendo la capa de concreto lo descubran; como ya se empieza á observar en algunas obras de Veracruz con vigas de fiervo I, mal revestidas con mezclas de cemento ó de cal, muy pobres en aglomerante, 20.—Ya hemos dicho que las grietas no comprometen la estabilidad de las obras en cemento armado, mientras el he- rraje se halle en buen estado y bien anclado, pero si de nin- guna manera se quieren tolerar, entonces ningún fierro debe de sufrir una tensión, por tracción, superior á la de 1,000 ki- logramos por cm.?, según cálculos en nuestras experiencias personales, y para fierros colocados de 2 4 3 cm. del intradés; y lo cual depende de que los alargamientos del fierro bajo esas tensiones ya correspondan, seguramente, á una separación tal en las moléculas del concreto, que ya con ella se rompe su cohesión. 21.—Pero en obras baratas, y guiados por estas mismas indicaciones, claro es que no hay inconveniente en llegar á k = 1,600 kilogramos X cm.?, que es el límite de la elasticidad para el fierro, y si las grietas se presentan, eubrirlas con la pintura del decorado. 22.—Estas cifras dan los coeficientes lógicos de seguri- NUEVA TEORÍA ESPÁTICA DE LAS CONSTRUCCIONES. 205 dad, para el comento armado y para sus cargas permanentes; porque siendo su resistencia á la tracción de 3,800 kilogramos X cm.?, ese coeficiente resulta: De 1000 = 3, 8, para las grandes obras; y de a = 2, 5 para las pequeñas ó baratas. e) 23.—Sobre estos mínimos seguros ya, el Ingeniero puede en cada caso aumentarlos hasta donde juzgue conveniente, según el objeto de la obra, su tráfico, cuidado con que se pue- da contar para su conservación, etbe., etc. 24. —Establecido todo lo anterior, fácil es ver ahora, que si en una viga de cemento sin herraje y bajo una carga P, apa- recen las grietas hasta c” fig. 2, y que si con un pequeño in- cremento en P ya se rompe, la carga para el equilibrio está antes de P, pero muy cerca de este valor; y que así, c' es como el límite de la zona de tracción. 25.—Ahora bien, auxiliada la zona de tracción con el he- rraje, ya con este cambia el brazo de palanca de los mo- mentos: y es evidente también, que cambia á cada cambio del valor de la carga, porque la reacción de la pieza será pro- porcional á ella; y de allí el nombre de “momentos virtuales” que hemos dado á tales momentos. Más claro aún: A la car- ga P se oponen las resistencias s k y s' %/, y si cambia P, re- sulta que s k y s' k” también deben de cambiar, porque no siendo iguales % y k', si las secciones son s y s' al aumentar P aumentará más -la de la menor tensión entre k y k'; desalo- jándose el plano de transición. 26.—Habiendo tantas teorías sobre el cemento armado, y buscando á nuestra vez la verdadera, consideramos que según la fig. 2, la máxima fatiga de la viga está en el centro, y en- tonces para determinar su extensión reforzamos allí el herra- je en algunas y á extensiones diferentes; y probadas, resultó lo siguiente: La parte reforzada permanecía recta é intacta; 206 RAFAEL MALLÉN. la viga se flexionaba solamente en sus extremos; la ruptura es hacía, apoyadas las vigas y con la carga en el centro, lejos del centro, en las cabezas de los refuerzos; y en fin, en las ruptu- ras, se levantaban capas de concreto en el extradés, como se indica en c c/c”. 27.—Como siempre, la experiencia ha sido la reveladora de la verdad, diciéndonos que en lugar del plano neutro ó de fibras invariables, y en donde se dice que la materia no traba- ja, existe el de transición, y en el cual se efectúa precisamen- te uno de los trabajos más fuertes que se operan en el seno de un sólido sujeto á la flexión; pues allí se aplican íntegras, y en direcciones opuestas, las tensiones de tracción y com- presión, y para producir el estrujamiento. 28.—Dado un sólido bajo una fuerza, no hay pues en él parte alguna que permanezca indiferente en la lucha del todo para resistir Ó trasmitir á la fuerza, sino que trabaja toda la materia que lo constituye entre los puntos de apoyo y de apli- cación; y lo cual aun es un paso más á la unidad científica á que marchamos, y según ese criterio nada permanece ni pue- de permanecer ocioso. 29.— Y en efecto, sometida al peso P la viga de la fig. 2, pe- ro estando apoyada solamente, así se observó la marcha de su ruptura en las varias experiencias: Primero, apareció la grieta c, bajo una de las cabezas del herraje de refuerzo, y desde el in- tradós; á un incremento de P, subió la grieta más, rebasando á ese herraje como unos dos ó tres milímetros; á otro incremento subió hasta contra el herraje común; y por último, á otro y pa- ra la ruptura que entonces se verificó, la grieta dió casi un salto rebasando á ese herraje común sobre unos 2 em., y fué detenida en su carrera ascendente al saltar la costra cc”, de- bida al estrujamiento según c c'/. Esa costra se rompió en o, saltando hacia c””; y en o dejó en el estradós de la viga la se- ñal del apachurramiento por compresión, indicada por una lí- nea de pequeñas caspas. NUEVA TEORÍA ESTÁTICA DE LAS CONSTRUCCIONES. 207 30.—Al saltar la costra c c””, cayó la viga resbalando sobre sus apoyos doblándose el herraje común en donde terminaba el de refuerzo; y el cual conservó á la viga recta é intacta, en todo en lo que él se extendía. 31.—Ninguna zona de una pieza cargada, permanece pues sin tensión, sino que ésta se va repartiendo por toda ella, in- vadiéndola y saturándola de tensión por todas sus moléculas y 4 medida que sea resistida, y rompiendo su cohesión por las líneas de menor resistencia cuando sea menor que la tensión, y produciéndose entonces la fractura según la resultante de to- das las fuerzas en acción: Manifestándose en grietas por aquí; más allá por apachurramientos; entre las zonas de ambos es- fuerzos por grietas horizontales indicando el estrujamiento; si todos estos esfuerzos son resistidos, tendiendo á producirse el esfuerzo cortante en las cabezas de las vigas y sobre los pla- nos de empotramiento; si este esfuerzo es resistido, compri- miendo los muros; y en fin, si aun estos resisten comprimien- do el terreno. 32.—Hay pues que atender á todos los fenómenos en jue- go, y sl hasta hoy no se ha llevado en cuenta el estrujamien- to para la madera y el fierro, es porque la resistencia á la trac- ción y compresión de estos materiales, y más con los fuertes coeficientes de seguridad empleados, le son notablemente su- periores, y satisfechas esas tensiones se estaba seguro de re- sistir al estrujamiento. De allí el no poderse formular todavía una teoría para el cemento armado, queriendo aplicarle los mis- mos principios que se aplican al fierro y la madera sin más que con pequeñas modificaciones de adaptación; siendo así, que lo que se necesita es una reconstrucción completa aún de la mis- ma Estática General. 33.—Para proseguir, hilando bien las ideas, recordemos si- quiera sea á grandes rasgos, cómo se establece la ecuación de equilibrio en la teoría del eje neutro, fig. 3; y puesto que en parte la vamos á emplear, para determinar á h en s hk=3 MW k. 208 RAFAEL MALLÉN. 34,—Aceptados el centímetro y el kilogramo como unid? - des de distancia y de tensión, y el eje neutro como el centro dé los momentos para las resistencias de las secciones s y s”, y estando sobre él también, en su intersección con el plano de empotramiento, el centro del momento flexionante P 1 de la carga P, se establece que ese momento debe ser equilibrado por la suma de los momentos de resistencia de s y s”. 35.—Ahora bien, y en la misma teoría del eje neutro, al pretender girar el sólido sobre el plano de empotramiento, fig. 3, las fibras más fatigadas tanto por tracción como por com- presión son las más lejanas al eje neutro, y por esto no se de- ben de rebasar en ellas las tensiones k y k*; y en consecuen- cia, para cada zona de tensión se debe de satisfacer á tal con- dición. 36.—Claro es, pues, dada la teoría de la neutralidad, ó de la no fatiga de la materia en ese eje referido, que allí, aunque capaz la materia de las tensiones k y 1? no proporciona ningu- na reacción contra P, y que así, si se toma e =1 em. por uni- dad de distancia, á las distancias e, 2e,3 €, .....- e, y siendo e, para la zona de compresión la distancia de la fibra más le- jana al eje neutro, las tensiones para esa zona, y para el patín b=1 em., serán e 2e, 3€e e, Ae a k, por la compresión ETE eo Pp p , y e de Je e 4 A e e AR 1. FP, por la tracción; e) e, e, e1 y con esto los momentos serán, y sumándolos de una vez, NUEVA TEOBÍA ESTÁTICA DE LAS CONSTRUCCIONES, 209 ek? €1 E €1 37.—Así pues, se deberá tener, con e,=2 e, E Eo + 22 +3? + .---71 €) por la compresión. 1) .- - 17 e%.) por la tracción. 38.—Pero como 1? + 22 4 8+.... LOA L) (2n+1), 1 O aun resulta, que con k=%” para la madera y el fierro, y por lo tanto también con e=e' =4 h, si es h el peralto de la pieza, y de una vez para un patín cualquiera b, y sumando al ex- presiones, ya iguales, se deduce, 21 Reed 2, 39.—Esta fórmula difiere de la clásica; pero si en el cáleu- lo infinitesimal se pone dex=0, para pasar al límite siendo dx la magnitud elemental, y en la ecuación anterior se tiene dr= 1 210 RAFAEL MALLÉN, en los términos 4 h + 1y h + 1, bien se puede poner en ella, y en esos términos, 1 =dx=0, para pasar de las fibras de 1 cm” de sección á las de sección 0, ó á las líneas de tensión, y en- tonces ya queda, despejando á P, y cuya fórmula es la usual. 40.—Por lo demás, hemos recurrido á la Algebra y la Greo- metría solamente, tanto por sencillez, como principalmente en obsequio de los no muy versados en el cálculo diferencial, y para poner este estudio al alcance de los más; y con cuyo fin lo completaremos con solo tales elementos, para que pueda ser- vir en las aplicaciones de la nueva teoría, aun á los neófitos en el cemento armado. Y entre tanto, nótese que la asignación del valor de dx no es arbitraria, sino particular á cada proble- ma, y de lo cual pronto daremos aquí mismo un ejemplo prác- tico. | 41.—Y no debe de olvidarse que el presupuesto dx = 0, significa que k y k” deben de medirse para secciones muy pe- queñas, y tanto más pequeñas cuanta más exactitud se quie- ra; pues por ejemplo, en máquinas muy finas ó débiles que se quieran construír, para calcular la resistencia de las piezas se deben de emplear á k y k* no para el cm* sino para el mm?, para que en las secciones irregulares, calculándolas también al milímetro, se llegue á resultados más exactos y se pueden reducir los espesores á lo indispensable. Pero á la vez, es ne- cesario ver si los coeficientes de resistencia convienen al va- lor elegido para dx. 42.—£S1 tal exactitud puede parecer exagerada para el ce- mento armado, porque en último caso bastará con aumentar el coeficiente de seguridad, reflexiónese que para las mayores NUEVA TEORÍA ESTÁTICA DE LAS CONSTRUCCIONES. 211 necesidades del fuburo, se presentarán casos en los cuales tal rigor se haga indispensable; como por ejemplo: Para el de la navegación áerea; y en cuyos vehículos, á semejanza que en las aves, cada órgano debe tener una resistencia máxima ba- jo un peso mínimo. : 43.—En la teoría de los momentos virtuales no se deben pues de sumar los momentos de las resistencias por tracción y compresión, sino que cada uno de ellos debe de hacer equi- librio al otro y á la vez al momento flexionante; ó sea, se de- be de tener, siendo H la distancia de los centros de tracción y de compresión, 600? El ba" =P UI e 12 12 4 44,—En el cemento armado, y según lo expuesto, se debe pues hacer abstracción completa de la resistencia del con- creto ála tracción, y establecer la ecuación de equilibrio, entre el herraje y la zona de compresión, y cuyo principio se haya en la generatriz más alta del herraje, ó en donde termina el fie- rro; y por lo cual, si llamamos r al radio del redondillo del he- rraje, ó la distancia del centro del herraje al principio de la zona de compresión, b al patín de esta y e á su peralte, la ecua- ción de equilibrio entre estos elementos será, con k y k', Trok 0D +3 = ber 12 45.—De esta ecuación doble se deduce: Mem. Soc. Alzate, México. T. 26 (1907-1908) —28. 212 RAFAEL MALLÉN. pa LERMA OS Wik(3r+2€) Para el peralte total de una viga, se tomará, en centíme- tros, y dando siempre 2 em. de grueso á la capa de concreto bajo el herraje, en el intradós, h=2r+e+28....--6. 46.—No parece necesario demostrar que el centro de pre- sión se encuentre á los 3 del peralte e de la zona de compre- sión, pero como hubo ya quien lo negara, por de pronto al me- nos, creemos conveniente hacer notar, sencillamente, fig. 5, y para evitar vacilaciones, que si sobre una línea az obran las Fig. 5. NUEVA TEORÍA ESTÁTICA DE LAS/CONSTRUCCIONES. 213 fuerzas paralelas p, 2, 3p, y cuya ley siguen las tensiones de que nos ocupamos, párrafo 36, y uniformemente espaciadas, y se van buscando los resultantes de p hasta la última que se quiera considerar, siempre se hallará que tales resultantes pa- san á los 4 de la distancia considerada á partir del punto a; y esto hacemos notar, porque e ó r se pueden asignar á priori, en el cemento armado; y sobre todo r, por depender del ra- dio r, ó lado a de la sección, de los fierros del comercio, y de entre las cuales está uno obligado á elegir. Sin embargo, con esta teoría siendo r la incógnita, no hay desperdicio alguno de fierro, como sucede frecuentemente con la del eje neutro, á causa de las vaguedades á que da lugar al aplicarla al comen- to armado. 47.—Aun falta llevar en cuenta al fenómeno del estruja- miento, generalmente olvidado para el fierro y la madera; y para esto, para asignar un límite inferior á b, y de una mane- ra lógica, es necesario tener en cuenta las enseñanzas de la experiencia, y por las cuales hemos visto que las costras que saltan debido á ese fenómeno, y cuando se presenta, c c”, fig. 2, tienen casi siempre la inclinación de unos 15 á 200 con el eje longitudinal de la viga, y siéndole paralela en los pri- meros elementos de la fractura, que se verifica escalonada ha- cia el estradós; y de cuyos datos se puede partir, para intro- ducir el fenómemo en los cálculos. 48,—En efecto, ese gigzag con sus primeros elementos pa- ralelos al eje de la viga, y empezando sobre el plano de tran- sición, claro está diciendo que la fractura seguiría por todo ese plano, si no se le opusiera el resto de la materia; y que así, para que el fenómeno no se presente ni siquiera iniciándose en lo más leve, es necesario que la resistencia k” del concreto al estrujamiento y por cm”, y sobre la “línea de estrujamien- to,” que se halla en c” horizontal y normal á e e”, y sube con este centro al aumentar la carga, sea suficiente al esfuerzo de ésta. 214 RAFAEL MALLÉN. 49.—Así las cosas, al aumentar la carga, c' va pues subien- do á medida que el concreto se comprime, y que de c' á c” au- menta la compenetración de las moléculas, ó el estrechamien- to de sus distancias; y de donde se deduce que en el último instante de las resistencias, y si todo está bien calculado y bien hecho, c” se confundirá con c,”, y los momentos virtuales pa- sarán á ser momentos conjugados cediendo la resistencia al llegar á ese límite, puesto que se habrá llegado en el estradós al límite de k/. 50.—Entonces b, en el equilibrio de la tracción y compre- sión, y magnitud del patín de la viga supuesta de sección rec- tangular, viene á ser precisamente la magnitud de la línea de estrujamiento; y no debiéndose de rebasar en ella á k”, por- que no puede transmitir el esfuerzo sin desalojarse resbalan- do sobre el plano de transición, y á lo cual no se debe de lle- gar, resulta que su brazo de palanca respecto al herraje será 2 e, y que así, la ecuación de equilibrio será, bEUxge=Pl y de donde 51.—Fácil es ver que este valor de b, no se necesita en to- do el peralte de la viga; y por esto es que nosotros lo reduci- mos hacia el intradós dando á la sección la forma de un tra- pecio, como lo venimos haciendo desde hace algún tiempo. 52.—Y ahora es el tiempo de ver que dx, para estrujamien- to, debe ser la maguitud á la cual cede el concreto bajo tal NUEVA TEORÍA ESTÁTICA DE LAS CONSTRUCCIONES, 9215 esfuerzo sin trasmitir parte alguna de él al resto de la masa. Por ejemplo: Si hechas tablitas de 1, 2, 3 centímetros de grue- sas, y rompiéndolas por estrujamiento se nota que en las de ] y 2 ems., la ruptura es casi plana y normal á las caras de las bablitas, y en la de 3 ya deja un borde al lado opuesto á la fuerza que la rompió, claro es que de =2 cm. Para mezcla de 1 Xx 2, parece que se tiene dx = 1,3 cm. 53.—Respecto al herraje múltiple, lo creemos inferior al unitario; porque siendo las varillas casi rigurosamente unas verdaderas líneas de tensión, para que al deformarse las vigas bajo las cargas todas las varillas trabajasen á igual tensión, sería preciso colocarlas muy exactamente concéntricas, y esto es al- tamente difícil en la práctica. 54.—Por lo demás, claro es que de usarse varias varillas, en las más lejanas no se debe de rebazar á k; y que esto se conseguirá, multiplicando en cada una á £ para hallar la resis- tencia que dará, por la relación de su distancia al centro de los momentos elegido, con la distancia á ese mismo punto de las varillas más lejanas, y luego tomando sus momentos y sus sumas, para equilibrar al momento de flexión P1 de la carga, y al de compresión ,bex%exXx?' del concreto. 55.—Para techos comunes, siendo por lo regular pequeña la sección de tales varillas, en toda ella se puede suponer cons- tante á k; y por igual razón, no se puede establecer preferen- cia alguna sobre las formas circular ó cuadrada; Son pequeñas; y cerca del O todo tiende á confundirse, á dar iguales resul- tados. : 56.—En el techo del sistema nuestro anterior al presente, y probado en la Escuela Nacional de Ingenieros, de la Capi- tal, en 1903, con más de 6,000 kilogramos por metro cuadrado, y sin caer ni aun con esa carga, la sección de las varillas del herraje era circular en uaas y cuadrada en otras, y no se notó diferencia ninguna en sus efectos; y habiendo sido muy bien 216 RAFAEL MALLÉN. examinadas, puesto que se pusieron exprofesamente así por por vía de estudio. 57.—Por último, sobre la ecuación de equilibrio: Parece que los momentos conjugados debén ser los empleados para calcular la estabilidad, pero esto, lo repetimos, solo es una apa- riencia; pues con ellos, con los momentos conjugados, los bra- zos de palanca serían mayores que con los momentos virtua- les, y así resultarían menores las escuadrías, y desde luego más débiles, y entonces el herraje cedería más fácilmente, y el cen- tro de rotación para él subiría muy rápidamente hasta el es- tradós de la viga. , 58.—“Los momentos conjugados, son pues el límite de los virtuales;” y solamente se deben usar, en casos como el de la fig. 6, través de fierro ó madera formadas con vigas con cru- ceros, y en general, y aun en el cemento armado, cuando estén perfectamente definidos los centros de tracción y compresión, y que no puedan variar sin la ruptura de la pieza. 59.—Por último, sobre esta parte de la teoría: Notemos que ella permite hacer muy grandes través en cemento armado, para puentes, pasaderas, y otros usos industriales, y con el herraje completamente descubierto, fig. 6, preservándolo con la pintura; y con lo cual las piezas aun resultarán más ligeras y esbeltas, y hasta podrán hacerse por fracciones, con dovelas de concreto. 60.—En este caso, el centro de los momentos virtuales es- tará en la clave; pues el caso equivaldrá á una gran viga en la cual se hubiesen presentado grietas, y para quitarlas, quitado todo el concreto inútil á la resistencia. 61.—Respecto al círculo de fierro entre el tirante y la cla- ve, fig. 5, tendría por objeto, así como con otros ornatos, dar al tirante una gran tensión, lo menos de 1,000 kilogramos por em?; y aunque apareciesen grietas sobre el piso del puente, y porque algo se levantase al restirar el tirante. Aun agrietada NUEVA TEORÍA ESTÁTICA DÉ LAS CONSTRUCCIONES. 217 la clave de parte á parte, resistiría su carga perfectamente; pues así lo hemos confirmado en vigas de estudio. 62.—Para completar esta teoría, recorreremos los princi- les casos del modo de fijar las vigas y de cargarlas: 1*—Elmomento fleccionan- te en la fig. 3, es P 1; pero si la Fig. 6. carga está uniformente repartida, fig. 7, como la suma de los momentos de las componentes Pp, P, P, ------- ,es igual al mo- mento de la resultante P, y esta pasa por 3 /, su momento se- rá 4 Pl, y se tendrá. 4 Pl=shk=3h?. ó bajo la forma más usual, 218 RAFAEL MALLÉN. Pl=pa+p.2a+p.340+t...... La resistencia de la pieza es pues doble en este caso que en el anterior; y así, sobre este particular no hay diferencia alguna entre la vieja y la nueya teoría. 20—Si la pieza está apoyada en sus dos extre- | FE mos, fig. S, las reacciones en sus extremos son 3 P; y como puede suponerse á la pieza empotrada en su centro o, y solicitada en sus extremos por las fuer- Fig. 8. zas 4 P, se ve que cada rama tendrá la resistencia de la pieza en “el caso anterior, y el doble en toda ella, y que por lo tanto 4 P se puede llevar hasta P, y la carga en el centro á 2 P. Se tendrá pues, A NUEVA TEORÍA ESTÁTICA DE LAS CONSTRUCCIONES. 219 3.—S1 la pieza está empotrada en sus dos extremos y Car- gada en el centro, fig. 9, se puede suponer como antes, empo- trada en el centro O, y luego cada una de las dos mitades por sus puntos de inflección ¿é 7; pues ello equivale, fig. 10, á que | ! l i | 1 1 Ra Y - A ya S ZA , AS Z Mt: S ls Me S Fig. 10. cada de esas mitades se halle empotrada en un muro, y el ele- mento central en 0”. Iguales P,, P,, P, y P., resulta que P, y Po, hacen converger á las secciones respectivas de la pieza al pun- to de inflección 2, y los P, y P,, á sus partes respectivas sobre que obran, á ?. La resistencia de la viga será pues, en este caso, para cada una de esas partes lo mismo que en el caso de la fig. 8, y por tanto para toda la viga, Y si está uniformemente cargada, y por razones análogas á las dadas en el caso primero. de la fig. 8, Mem. Soc. Alzate. México. T. 26. (1907-1908)—29. 220 RAFAEL MALLÉN. 63.—Se habrá notado que en el último caso, se presupone que los puntos de inflección están al 4 y 3 de la longitud de la viga; y que así, para que los hechos estén de acuerdo con los cálculos, es necesario encorvar las varillas según tal con- dición. 64.—Pero aun haremos notar, que las vigas probadas em- potradas ex sus dos extremos y cargadas uniformemente, casi siempre se nos han roto, á causa del esfuerzo cortante, y á unos 30 cm. de los planos de empotramiento, y de lo cual se deduce el trazo siguiente para el herraje; y que es el que no- sotros usamos, fig. 11. Q j p A A | | | | | 1 l ! | o A A É NUEVA TEORÍA ESTÁTICA DE LAS CONSTRUCCIONES. 991 65.—Esto es, dado el claro 1, se le resta el doble de 30 cm. óde la distancia de ruptura á los planos deempotramiento, y + del resultado es la mitad de la cuerda c del arco central, admi- tiendo circular la curva, como en la teoría del eje neutro, y lo cual basta como aproximación para el caso, por hacercarse mu- cho, en efecto, á tal forma; después, calculada la viga según la carga que se le asigne, y así conocido su peralte efectivo, ó sin los aplanados con cuyo único objeto es revestir al herra- je, en el intrados y extrados, párrafo 42, y que sin tales reves- timientos será, y /” será la flecha. Con c y f, y restituyendo á 1, ya se tiene pues, _ (60P+16f” r= A 17, y en centímetros todo. 66. —En cuanto á los ojos, figura 11, se doblan en calien- be, y tienen por objeto, pasarles unos cruceros de fierro para el anclaje, y del cual nos ocuparemos después; respecto á la longitud (fig. 11,) para el empotramiento, y contada desde el paramento del muro, será la mayor posible, cuatrapeando las cabezas de las vigas, si las hay en ambos lados del muro; y si está muy delgado, poniendo á tope las cabezas, pero uniendo sus cruceros de anclaje, de cada.dos vigas á tope, con eslabo- nes de fierro. 67.—Antes de concluir esta parte de nuestra exposición, diremos que en los cáleulos hemos hecho absoluta omisión del coeficiente de elasticidad E, para los concretos, debido á su infinita “variabilidad”: Infinita, decimos, porque con todós los elementos iguales, como las barricas de cemento por cien- tos á la mano, la arena en la playa del mar, el agua de éste, 222 RAFAEL MALLÉN. con los mismos obreros, y hastacon nuestra personal y directa vigilancia, siempre lo hemos hallado sin embargo muy dife- rente, hasta de una batida á la siguiente; y por lo cual se de- duce que los varios elementos de confección, de traspaleo, du- ración de éste, apisonado, etc., lo hacen variar notablemen- be. 68.—Pero esto no importa, porque él queda tácitamente llevado en cuenta, no tomando para el fierro más que k=1000 kilogramos por em”; pues con este límite, como límite de elas- ticidad para el fierro, y en obras de importancia, ó k=1600 pa- ra las baratas, ya hemos dicho que se puede estar seguro de no rebasar los límites de elasticidad de los concretos, para que no aparezcan grietas en el primer caso, y para que ape- nas se inicien en el segundo. 69.—Por último, por las pruebas hechas en la Escuela Na- cional de Ingenieros, á que antes nos hemos referido, y cuyo certificado oficial, consta en la pág. 73 del folleto descriptivo de nuestro sistema anterior de construcción en cemento arma- do, se vé que las grietas no aparecen en las vigas bien hechas de 1x2 y fuertemente apizonadas, sino más allá de una flecha mayor del milésimo del claro; y esto, con cualquiera herraje que se use se observa, explicándose el fenómeno, por el prin- cipio á que hemos aludido, de la Mecánica general, sobre la independencia de los efectos de las fuerzas, y que aplicado al cemento armado, hace que el fierro y el concreto solo puedan llegar á sus límites máximos de resistencia, estén asociados ó no. 70.—Si hay veces que en los concretos con herraje no se notan grietas, aun pasado ese límite de elasticidad para el fie- rro, no es como algunos autores creen, porque en ese límite se refuerce con el herraje el coeficiente E del conereto, sino porque muy bien repartidos los esfuerzos al llegar al límite, en vez de una grieta visible se forman muchas invisibles al ojo desnudo, pero que con un atento examen descubre el mi- eroscopio. NUEVA TEORÍA ESTÁTICA DE LAS CONSTRUCCIONES. 223 11.—Sobre este particular, creemos que hay un prejuicio en la Ciencia; y que es: El de suponer que desde que se apli- ca á un prisma una fuerza sobre su eje, y por pequeña que sea, hay extensión ó contracción en el prisma; y lo cual duda- mos, á reserva de que se hagan estudios experimentales. Por ahora dudamos, porque pensando en estos fenómenos ha ve- nido á nuestra mente este recuerdo: En los Estados Unidos y en una fábrica de modelos vimos que para ostentar lo bien que los hacían, tomaban dos placas planas de fierro, y juntán- dolas hasta expulsar el aire, la presión atmosférica las rete- nía juntas con gran fuerza, la de esa presión. Ahora bien: Si para separarlas era necesario la fuerza F', que se podía cal. cular según las superficies en contacto y la presión baromé- btrica en el instante de la prueba: ¿Antes de llegar al esfuerzo F' había ya separación? -.... ¡No! Porque entonces penetra- ría el aire entre ellos, y se despegaría antes de llegar á F. Luego: ¿Qi es F' la fuerza de cohesión molecular, antes de llegar á F: Hay ó no hay separación de las moléculas.......? Este es un problema que importa mucho, no solamente al cemento armado, sino á la Ciencia toda; pero como solamen- te se puede resolver con pruebas delicadas y costosas, lo de- jamos á las Academias. Pero de existir el fenómeno, “de la no alteración mole- cular antes de vencer á su cohesión,” coma “nada se crea ni se pierde,” ni “nada se puede hacer sin gasto de energía,” re- sulta que las primeras tensiones se gastan en la extensión y compresión de las primeras capas solamente, al intradós y es- tradós de las piezas; y que, en consecuencia, y de ser cierta esta sospecha, repetimos, aún se tendrá en este nuevo fenó- meno una nueva armonía en pro de la teoría de los momen- tos virtuales. Pues entonces, con mayor razón aun se debe de renunciar al eje neutro; porque no será un eje, sino una zona la neutra; pero solo en los primeros momentos de la carga, y marchando después á su encuentro las zonas de tracción y 224 RAFAEL MALLÉN. e e compresión, al reunir en el plano de transición, señalarán la máxima resistencia de la pieza de una manera permanente; indefinida, ó hasta que causas del todo ajenas á la carga le al- teren su naturaleza ó manera de ser. Será ésta, el caso de las piezas antiguas de exageradas dimensiones. IV.—MANIPULACIÓN DEL CEMENTO ARMADO. 72.—Siendo el hombre el mismo en la Ciencia, “que en la Religión, en Sociología, y en cualesquiera otra actividad co- mo en ellas, en el cemento armado también se fanatiza; y de allí ha resultado el prejuicio de que siendo el mejor de los sis- temas de construcción, es, no obstante el más fácil, barato y rápido de todos. 78.—El cemento armado es pués, y en efecto, el mejor de todos los sistemas de construcción, pero en cambio, no es tan sencillo, ni tan barato, ni tan rápido, como sus idólatras lo creen; pues al contrario, él necesita obreros aptos, un sobres- tante inteligente, y una asidua vigilancia del mismo ingenie- ro director de los trabajos. Ponerse á trabajar el cemento ar- mado sin previa y cuidadosa preparación, y sin un programa definido hasta sobre la misma sucesión en que se deben de des- arrollar las operaciones, para no deformar las partes frescas con sobre—cargas prematuras, y no andar improvisando mol. des, pisones, cinceles, y hasta de los peones un herrero que corte y doble las varillas, es un error que solamente se conci- be por los neófitos que aún somos todos los Ingenieros en el cemento armado. Pues no olvidamos, que aún no hay una teo- ría sobre él universalmente reconocida y aceptada, si no como la verdadera, al menos como la mejor. Vamos pues á ocuparnos ahora, de tres grandes y muy importantes detalles en la práctica de este sistema de cons- trucción: 74.—Anclajes.—Los concretos de cemento no se “pegan” NUEVA TEORÍA ESTÁTICA DE LAS CONSTRUCCIONES. 225 al fierro como hasta hoy lo afirman los autores; al menos en general, puesto que'aun no hemos visto uno solo que lo nie- gue; sino que, comprimiendo las varillas por su fuerza de trac- ción, las “agarran,” por decirlo así. Coja quien guste un cuchillo de mesa, por ejemplo y lim- piándolo bien, ponga sobre una hoja un pegoste de mezcla de cemento, y aguardando á que esté bien seco arránquelo; y en- tonces, y repitiendo muchas veces la experiencia, verá que tal fenómeno no existe. 75.—Puede creerse, y así lo creen muchísimos, que lo mis- mo es pegarse que agarrarse: pero no hay tal cosa, fig. 12: En efecto: Siel fierro se pegara al concreto, al alargarse la varilla y bajo una fuerza P, y proporcionalmente á ella, según su coe- ficiente de elasticidad E=200.000 kg X em?, y por el cual un metro de varilla bajo un kg. se alarga 00000005, y en el cm? de sección, resultaría que al alargarse, formandosele en el cen- tro desu longitud la garganta correspondiente, ó estrechamien- e 73) to, el concreto lo seguiría, y por AsaRoa lo tanto, le ayudaría con su cohe- sión estando aquí pegadas las mo- léculas del concreto al fierro y ála vez con las del resto del concreto, y no simplemente yuxtapuestas, y por lo cual, en el caso de estar pe- gadas, el fierro recibiría ese auxi- lio del concreto para resistir á los esfuerzos de tracción; pero si no hay tal pegadura, sino una simple yustaposición, y agarrando el con- creto al fierro solamente por su contracción, y obrando esta fuer- Fig. 12 za por el fenómeno de frotamien- to, que se puede suponer de fierro contra fierro, por la capa 226 RAFAEL MALLÉN. de óxido de fierro que se forma y siempre dejan las varillas sobre el concreto resbalando sobre ella, el concreto quedará sin deformarse, ni ayudar al fierro, y éste saldrá libremente y luchando con su propio y solo esfuerzo. 716.—De ahí la necesidad de los cruceros cc, para los anclajes; y por lo cual es necesario calcularlos bien. 77.—Siendo r el radio del erucero cc”, y l su longitud, el rectángulo 2r 1 será el de resistencia á la salida de la varilla solícita por P, y si cm.=p, es la profundidad del anclaje y k”” la resistencia del concreto, al estrujamiento, la superficie de trabajo del prisma engendrado por 2r 1, y si saliese, sería (4r4+2 1) p, y su resistencia (4142 1) p k”; y por lo cual se de- be de tener, P=(4r4+2 Il) pk”, y de aquí, sol ofi dolo TA 78.—Pero no es esto todo, sino que también se necesita que el erucero no se doble bajo las reacciones 3 4 fig. 12, apli- cadas á la mitad de sus brazos, y cuya condición dará á su se- milongitud dado su radio, á éste si aquella se da, ó en fin, 4p, si esta se quiere tomar por incógnita. 79.—En todos casos, convienen cruceros gruesos y profun- damente anclados; y siendo tan barato este detalle, poco im- porta pecar en su longitud. 80.—Al ahogar con mezcla á estos cruceros, son indispen- sables dos condiciones: Juntar con fuerza el crucero contra la vuelta de la varilla, para que desde las primeras tensiones que esta sufra bajo las cargas, empiece el crucero á trabajar; y además, poner allí mezcla aun más rica en cemento que en ' NUEVA TEORÍA ESTÁTICA DÉ LAS CONSTRUCCIONES, 227 el resto de la obra, y para darle al erucero la posible estabili- dad repartiendo mucho su esfuerzo sobre la masa que debe de ayudarlo. 81.—Respecto á las varillas, no creyendo en el fenómeno rebatido desde 1905, en ese año patentamos el “fierro ranura- do,” que consiste en imprimir á las varillas, una serie de ranu- ras normales á su longitud, para repartir mejor los esfuerzos; y á cuyo fierro nos referimos en la página 10 de nuestro folle- to impreso entonces, “Sistema Mallén de Arquitectura.” De paso, conste pues, que tal fierro nos pertenece, según puede verse en el certificado de novedad de la Oficina de Patentes, pág. 10 de ese folleto; y lo cual decimos, como una protesta á su empleo en el país sin nuestro permiso: Pues lo hemos visto desembarcar en Tampico, y sí bien fuera de aquí lo pue- den hacer y usar, por no haberlo patentado en el extranjero, aquí nadie tiene el derecho de explotarlo sin nuestra autori- zación, y en consecuencia, esperamos dela honorabilidad de los importadores que, dada esta noticia, procedan con la debi- da corrección, y para lo cual nos ponemos á sus órdenes. 82. —Mezcla y concretos.—Salvo en remiendos, en toda obra de cemento armado debe hacerse éste con batidoras mecáni- cas, á mano ó con motor. según la magnitud de la obra; pues el batido con pala no solamente resulta muy caro, sino tam.- bién muy defectuoso, y por lo cual consideramos á este deta- lle como uno de grande importancia, y digno de figurar como elemento de la misma Estática de la construcción en cemento armado, puesto que de él depende que se realicen los princi- pios aceptados. ; 83.—Con nuestros obreros y trabajando á la mano, seis hombres apenas han podido batir 2 metros en la jornada de 8 horas, y teniéndolo todo al pie de la obra; bien que haciendo trabajo bueno. Con nna batidora á mano, hemos visto hacer 6 metros al día, y por solamente 4 hombres. 84.—Rellenos.—Respecto á los rellenos, siempre deben ha- Mem. Soc.Alzate, México. T. 26 (1907-1908) —30. 228 RAFAEL MALLÉN. cerse por capas y cuatrapeándolas; porque si de los dos mo- dos de la construcción de un muro formando un circuito ce- rrado, ya por capas horizontales ó bien por gajos verticales, se calculan sus espesores, se hallará que la generación por gajos los requiere mayores: Y lo cual, interpretado filosófica- mente para los rellenos y por lo que á la ejecución se refiere, es una indicación de que se debe de procurarse huír de tal ge- neración por gajos, no vaciando el concreto dentro de los mol- des formando montones, sino al contrario, repartiéndolo por capas delgadas. 85.— Soldaduras de los concretos. —Respecto á la unión de un concreto nuevo con otro ya viejo; es necesario reconocer que nunca es perfecta, y que en consecuencia, en toda pieza tra- bajando á la tracción debe procurarse hacerla de una sola ba- tida; pues de lo contrario las juntas de unión de un día para otro, en la reanudación de los trabajos, serán otras tantas frac- turas bajo los grandes esfuerzos. 86.—Y esto se explica fácilmente (una vez que á fuerza de desengaños, se ha visto uno obligado á descubrirlo). El fra- guado del cemento al formar los concretos no es más que una combinación química con la sílice de la arena en presencia del agua, como lo demuestra el calor desarrollado en su seno mien- tras él se verifica; y por lo tanto, y empezando esa combinación desde que se pone el agua á la revoltura, y no terminando ca- si sino hasta los siete días y del todo como al año, resulta que cuando sobre una masa de concreto con el fraguado ya en pro- ceso se pone otra fresca, ya encuentra á la primera más ade- lantada en su combinación, y no concordando los movimien- tos moleculares, la perfecta adherencia es imposible. 87.—Para corregir en lo posible tal defecto, nosotros em- pleamos dos artificios: 1? Para pisos, los dividimos en secciones cuyos límites á priori aceptamos que serán después otras tantas grietas, y si es posible, si el piso se ha de rayar, hacemos coincidir á tales NUEVA TEORÍA ESTÁTICA DE LAS CONSTRUCCIONES. 229 juntas con algunas rayas; y ya hecho el fraguado, reabrimos esas grietas al cincel y á 1 cm. de ancho, y las rellenamos con mezcla de uno por uno, casi seca y muy bien apretada, y lavan- do antes las grietas con una escobeta y lechada de cemento solo, para quitar á las superficies una capa de cal y sílice que se les forma, y la cual aun impide más la soldadura de un eon- creto nuevo con otro viejo. 2% Y para rellenos de una grande y uniforme resistencia, al concluir el trabajo de la tarde sembramos clavos en su su- perficie, fresca aún, y saliendo algo sus cabezas; y por la ma- ñana siguiente, para reanudar el trabajo, lechadeamos como queda dicho para las grietas, barriendo fuertemente con una escoba y lechada de cemento. 88.—Estos dos procedimientos, los hemos empleado en el faro de Isla de Lobos. El primero, para el piso de cemento de la casa; y el segundo, para unas dos grandes cisternas, de 3,6x2X1X1,8=13 m” en números redondos. 89. — Respecto al espaciamiento de los clavos, lo calculamos como sigue: Sean: l su longitud; p, el perímetro de su sección, un poco arriba de su centro; p”, el perímetro de su cabeza; c y €”, las lon- gitudes de las partes enterrada y libre, y teniéndose c=-c'=1; k, la resistencia del fierro, 1000 kilogramos por ex”; Y, la trac- ción del cemento, y que será la fuerza con que comprima el elavo; f, en fin, el coeficiente de fricción del concreto contra el fierro, y que se puede tomar de fierro contra fierro, 0,13, pues- to que los fierros en el cemento armado y al resbalár en el con- erebo siempre dejan una capa de óxido de fierro. Con estos datos resulta: 1? pc, superficie lateral del agujero hecho por el clavo; p c k, la fuerza del concreto que lo detendrá; y p c Ef, la fuerza efectiva que de allí resulta. 22 p' €, superficie del agujero que haría la cabeza del ela- vo si este se saltase; p c X, la fuerza del concreto, que se opon- dría á la salida del clavo. 230 RAFAEL MALLÉN. 3 Igualando pues los dos valores anteriores, resulta: peckf=p e Y; y que con e+c'=1 nos da, 2d pp k” E Rent 4% Seguros de que las dos partes del concreto cojen al cla- vo con igual fuerza, si su sección en donde se midió el perí- metro p c s s' su resistencia será s k; y entonces, si es E, la re- sistencia del concreto á la tracción, y s” =4” la superficie de ese concreto que tenga una resistencia igual á la del clavo, resul- tará, s k=0* k, y de aquí, AN cio k para el espaciamiento del clavo. 90.—Respecto á la calidad del cemento nada creemos ne- cesario decir; pero sí haremos notar que no es raro hallar pe- queños grumos en la masa, ó cemento con un principio de fra- guado, y lo cual se debe probablemente, á su empaque en días brumosos y con mucha humedad ambiente, en los países del Norte. Y como hemos visto algunas veces emplearlo así, ha- remos notar, y como fácilmente puede verificarlo quien guste que si no se toma la precaución de cernirlo, en la misma mez- cla, y pasando la cuchara de albañil sobre ella, se verá que quedan vetas de cemento puro á causa de tales grumos; y lo cual implica que no desbaratándolas se disminuirá notable- mente la resistencia del concreto. 91.—Llamamos “forjado” en un conereto, á cierto estado que toma á los 6, 8 ó 10 minutos, según su clase, en el cual ya pierde su “plasticidad,” reconociéndose esto, porque si se le quiere cambiar de forma “se desmorona,” y dejamos la pa- labra “fraguado,” á su estado cuando ya no se desmorona si- no que se quiebra; y esta clasificación hacemos, para hacer observar: que no se debe trabajar sobre las partes frescas, NUEVA TEORÍA ESTÁTICA DE LAS CONSTRUCCIONES. 231 sino cuando han fraguado, para que no se deformen; y que ya la soldadura no es perfecta después del forjado, y por lo cual cuando tal perfección se necesite, se deben arreglar los mol- des para un solo relleno, ó poner el claro si se hacen varias batidas. 92.—Moldes.—Aparte de la necesidad de que los moldes para el cemento armado sean fuertes y bien hechos, es nece- sario tomar dos precauciones en su manejo: 1? Calcularlos para que el apisonado no los flexione, y re- sulten los paramentos alabeados. Para esto se puede tomar como dato medio, que la fuerza ejercida por la masa contra ta- les moldes con un pisón común y un hombre de fuerza media es de un gramo por centímetro cuadrado en toda la extensión de la zona á que el efecto del golpe se extiende, y que es de unos 25 cm. de radio, para concretos de mediana compacidad y de cuyo dato se puede partir para calcular las partes elemen- tales de los moldes en su extensión y grueso, y según las dis- tancias de los puntos de apoyo que se considere como fijos, ó indeformables bajo el pisón. Esto es: Calculada la superficie s del molde, y el número » de golpes de pisón, que en el relle- no recibirá el concreto, se tendrá P=ns, en gramos, como fuer- za acumulada, y para calcular la flecha de la tabla; ó asig- nado /, caleular el grueso de esa tabla. 2% (Que no quede ningún aguj” o de escape de mezcla, pues por allí escurrirá el agua y arrasti á al cemento, producién- dose verdaderas vetas pobres en él, y que serán más tarde las líneas de fractura. 93.—Antes de concluir, y llevándose poco en cuenta hasta hoy el esfuerzo de estrujamiento y la resistencia contra el de los concretos, creemos conveniente, y como siempre en obse- quio de personas versadas en la materia, hacer notar que él tiene cierta afinidad con el esfuerzo cortante y por lo cual hay que cuidar de no confundirlos. En el esfuerzo de estrujamien- to, las dos partes que tienden á separarse se comprimen fuer- 232 RAFAEL MALLÉN. te y recíprocamente, como por ejemplo, la zona de tracción con la de compresión en una viga que se flexione bajo una car- ga, mientras que en los esfuerzos de tracción, una parte per- manece fija y la otra tiende á separarse. 94.—Siendo este punto muy importante al calcular las vi- gas, terminaremos haciendo notar que el esfuerzo cortante que las rompe por sus cabezas bajo una carga exagerada y uni- formemente repartida, se debe de contrarrestar por la resis- tencia á la tracción, bajo una línea cuya dirección media es de 450 con el eje de la viga; pues poco más Óó menos, así se nos rompieron todas las vigas en la cámara de estudio á que antes nos hemos referido, y en la mayor parte de las que después hemos probado con carga uniformemente repartida. 95.—Esta grieta nace como á los 30 em. del plano de em- potramiento, y dirigiéndose á él del estradós al intradós. De esta manera, y con el patín y peralte de la viga, así como con su coeficiente de resistencia, fácil será calcular su sección pa- ra resistir á este esfuerzo y poner á sus diversos elementos en armonía; pues como en la figura 10 queda supuesto el equilibrio en cada uno de sus cuatro elementos, en los extremos se tiene el caso de la figura 3, y por lo tanto si son b, h y k el patín, el peralte y la resistencia de la sección, en la hipótesis de que no se flexione la pieza bajo la carga, sino que se rompa como si la cortasen por presión, se tendrá á cada extremo el peso ¿ P, do OU P— cos450o y de ayuí, muy próximamente, PIO MIDI 96,—Como se ve, en todo rigor cada parte de una viga de- bería de tener escuadras y herraje diferentes; pero no siendo ello práctico por costoso, calculadas todas las secciones se de- be elegir la más resistente. NUEVA TEORÍA ESTÁTICA DE LAS CONSTRUCCIONES. 233 97.—En cuanto al modo de fractura señalado, él no es más que una consecuencia de la estructura granular del concreto; porque si en un muro con él cede algún tramo por faltarle el cimiento, por ejemplo, la sección que caería tendría la forma de un areo en su contorno, y del cual no sería más que un ele- mento la fractura de la viga á sus cabezas. 98.—Por lo que á las aplicaciones de nuestro sistema de construcción importa, y por lo que á nosotros hace, aun cre- emos conveniente hacer notar, que en un empotramiento solo se llega á un resultado satisfactorio cuando las cabezas de las vigas forman parte íntima del muro; y que así, en el cemento armado, al ahogarlas cabezas de las vigas con los rellenos pa- ra formar los muros, deben de lechadearse bien y de llevar un anclaje proporcionado á las cargas, formado por varillas que entran en los muros de apoyo y se ligan á las de las vigas. 99.—Por lo demás, en casas de varios pisos tales anclajes no son necesarios, bastando el peso de los muros y techos: su- periores, pero si se ponen citarillas al techo de un solo piso, y con solo ellas, sin anclaje, se quiere hacer el equilibrio, enton- ces su peso p con la mitad 4 a del empotramiento a, por brazo de palanca, debe de hacer equilibrio al momento de la mitad de la carga, y tenerse 4 PxX41=1 Pl, y con lo cual ¿4 P l=pXi a, y de donde. y con lo cual dada la carga, el grueso del muro, el claro, el es- paciamiento de las vigas y la densidad del concreto, se puede ya determinar la altura de la citarilla. Así lo hicimos en el fa- ro de Isla de Lobos, con anelaje las vigas, pero sin llegar las varillas hasta los cimientos; pues habiendo quedado en el cen- tro de un bosque, por citarilla se le puso un simple ornato á su frente. 100.—Antes de concluír, recomendamos á los que nos hon- 234 RAFAEL MALLÉN. ren con su atención aplicando esta teoría y nuestro sistema de construcción en cemento armado, que nunca hagan nada sin determinar antes personalmente los coeficientes de resistencia de los varios concretos que vayan á emplear; pues los datos que proporciona el Comercio generalmente son inexactos, exa- gerándolos. Con unas cuantas marquetas de prueba mientras se hacen los trabajos preparatorios, y rompiéndolas según los coeficientes que se busquen, aplicándoles las fórmulas del ca- so en cada prueba, se obtienen resultados tan exactos práctl- camente y dado el coeficiente de seguridad, que no vale la pe- na perder más tiempo que el de tales pruebas buscando datos más exactos, á no ser que se trate de grandes obras. 101.—Finalmente se habrá notado que nada hemos dicho sobre el momento de inercia; pero ello es porque no lo hemos necesitado, ni se necesita para la Estática. 102, — En efecto: Al estudiar en mecánica el movimiento cireular, y para éste, “se llama momento de inercia, á la masa de un cuerpo multiplicado por el cuadrado de la distancia de su centro de gravedad á su centro de rotación,” y por analo- gía, en Estática dan los autores clásicos ese mismo nombre, “momento de inercia,” á la sección de las zonas por compre- sión y tracción multiplicadas por sus pexaltes, y lo cual es un error muy grave; 1% Porque entre una “masa” y una “sección” media una distancia enorme: la primera es un cuerpo; y la segunda, una simple concepeión, y que no puede por lo mismo desarrollar como la masa ninguna fuerza, y menos fuerza viva, en la ro- tación de la pieza en el supuesto de que ésta caiga. 2% Porque esa lejana analogía, del producto de la sección por el cuadrado de su peralte, ni siquiera resulta como una condición del movimiento, sino precisamente de la condición de que éste no se verifique, y expresada en la ecuación de equi- librio; y por lo que tal coincidencia, no es más que casual. 3% Porque ese cuadrado del peralte, no es tampoco “la dis- NUEVA TEORÍA ESTÁTICA DE LAS CONSTRUCCIONES. 2230 tancia del centro de gravedad de la sección al eje neutro,” si- no de éste al límite exterior de la sección; y por lo cual seme- jante analogía apenas se reduce á la presencia del cuadrado de una distancia contada desde el eje neutro: Y cuyo eje, de paso, ya hemos visto que tampoco existe. 42 y último.—Porque el momento de inercia, para estable- cer la condición de equilibrio y siendo este equilibrio estático, y no dinámico, nada tiene que hacer en su expresión; y menos cuando precisamente se renuncia al peso de la materia que constituye á la viga, para simplificar los cálculos, y por su pe- queñez ante las cargas: Y con lo cual tácitamente se renuncia á la influencia del momento de inercia sobre ella, aún en el caso de que existiera, 103.—Como pudiera alegarse, que al considerar toda la pie- za dicho queda que se lleva en cuenta si no su masa al menos su volumen, á nuestra vez diremos que 1, su longitud, que'in- terpreta á ese “toda la pieza,” entra en las fórmulas finales pa- ra el cáleulo P, precisamente dividiendo á la sección y no mul- tiplicándola, y por lo cual, según las reglas de la homogenel- dad, el resultado es una línea y no un volumen que pudiera tomarse por la masa, si no con lógica siquiera sí con sus apa- riencias; y que, por lo visto, sólo se reducen á la presencia de h* en la expresión del momento de resistencia de la sección, 104,—No hay pues en Estática tal momento de inercia y como la precisión en el lenguaje es la base de la Ciencia, ya es tiempo de empezar siquiera en ella, á ser lo más riguroso que podamos en él. De otra manera, la Torre de Babel dividirá á los sabios; y la Ciencia, lejos de ser el primer peldaño para lle- gar la orden social perfecto del futuro, será el laberinto de Creta en donde ni ellos mismos+se puedan encontrar. Demos pues siquiera en ella, y como un preludio para ha- cerlo más tarde en el lenguaje social: un nombre á cada cosa; y á cada sentencia una sola significación. Veracruz, 1907. Mem. Soc. Alzate. México. T. 26. (1907-1908) —31. SOCIÉTE SCIENTIFIQUE ''ANTONIO ALZATE.” MÉMOIRES, T. 26- Note sur un cas de: radiodermite tres intense du cule chevelu | AYe0 Pepousse compléte des cheveux chez une enfant atteinte de trichophytle, Mémoire présenté au Il*we Congrés International de Physiothérapie. PAR LE DR. RICARDO E. CICERO, M. $. A,, Professeur á la Faculte de Médecine de Mexico. Pour peu que Von ait traité des cas de trichophytie de la téte, on sait trés bien combien cette maladie est rebelle. Aussi e'a été un des plus beaux triomphes de la Physiotérapie que le traitement de cette maladie au moyen des rayons X et Pon doit étre particuliórement obligé a Mr. le Dr. Sabouraud qui plus que personne a conduit cette méthode de traitement á un degré de perfection remarquable. Les régles qu'il a posées pour Pappliquer sont si bien déterminées, ont été basées sur des observations si nombreuses et si précises que Pon doit con- sidérer comme une faute de ne pas s'y tenir rigoureusement. Quant á moi, 'avoue franchement que je ne me suis décidé a traiter mes cas de trichophytie parla róntgenothérapie que le jour cú j'ai eu en mon pouvoir le chromoradiométre de Holzk- necht, cette autre éminence de la róntgenologie. 238 RICARDO E. CICERO. Co West done pas d'un cas de ma pratique personnelle dont je vais m'oceuper, ear je n'al jamais provoqué de la radioder- mite et quoique ma statistique ne fasse que commencer, elle m'a démontré que les régles de Mr. Sabouraud ont la force des vé:- rités mathématiques. Le fait que je vais relater appartint a un collógue, le Dr. Jofre, quí avait le meilleur cabinet WVélec- tricité médicale qwil y ait jamais eu á Mexico et qui, malheu- reusement pour la science, mourut encore jeune, an mois d' Avril dernier. Voiei le cas: L'enfant P. D., de 9 ans, fille un illustre confrére, fut atteinte vers la fin de Pannée derniére de trichophytie vulgai- re du cuir chevelu. Mon confrére me fit "honneur de me la montrer et en appeler á mon opinion au sujet du traitement par les rayons X. Naturellement celle—ci fut tout á fait favo- rable, non seulement parce que Je le connaissais théoriquement mais encore parece que je savais que le Dr. Jofre avait guéri deux enfants que J'avais traltés avant par les procédés elassi- ques sans obtenir autre chose qu/une amélioration tres lente comme C'est la regle avec ces procédés-lá, et que plus tard avais remis directement entre ses malos deux autres enfants de ma clientéle. Le sueces fut complet aussi dans ces deux autres cas; néanmoins J'avertis le Dr. D. que j'avais quelque apréhension au sujet du procédé que le Dr. Jofre suivait car Javais eu occasion de le voir travailler lors du deuxiéme cas que je lui avais confié et 'avais vu qu'il s'écartait trop des ré- gles du Dr. Sabouraud qui avaient déja été publiées a cette époque. Je eraignais la radiodermite sur laqueile Vopinion de Mr. Sabouraud est si formelle et si terrible: “Toute radiodermi- te, méme légere,”” dit cet auteur, “entraine au cuir chevela Valopécie définitive presque loujours complete.” Je regrettais alors plus que jamais que Vagent de la Kny Scheerer Co., de New York, qui w'avalt fourni tres peu de temps avant un bon appareil pour les applications de rayons X et les courants de haute tension , . p UN CAS DE RADIODERMITE, 239 et de haute fréquence n'eút pu me procurer de suite le chromo- radiométre. Ainsi done Venfant fut traitée par le Dr. Jofre. Je ne sau- rails entrer dans les minuties de sa technique car jo no la con- nus pas dans tous ses détails mais voici les points essentiels du traitement et de ses résultats Vaprés les donnes que le Dr. D. wa obligeamment fournies. Le traitement par les rayons X commenca vers le milieu du mois de Février. Les séances furent journaliéres et une durés de 5 minutes chacune. L'ampoule était appliquée á une certaine distance du sommet de la téte sans aucune protec tion. On voit que la technique était bien imparfaite. Vers la cinquiéme séance un érythéme comenca á faire son apparition, L'opérateur, il faut le dire, n'y attacha pas d'importance et con- tinua les séances. Ce n'est que vers la dixióme que les cheve- ux commencérent á tomber; Von fit cependant encore cinq au- tres séanees jusqu'á completer le nombre de 15. La radioder- mite alla augumentant en étendue et en intensité; elle envahit outre la téte, le front, les joues et la nuque, elle devint exuda- tive et desquamative, se couvrant de squames et de croútes. Le pere de Penfant tout éploré, me la montra dans cet état; Va- lopécie, il "y a pas á dire, était complete; elle affectait la for- me Pune calvitie trés étendue sur laquelle la radiodermite était fortement développée, la dépassant le tous cótés. Lie désespoir du pére était immense, dautant plus qu'il avait lu la torrible phrase du Dr. Sabouraud que j'ai transerite; mon opinion, que Jémis timidement fut cependant qu'il pouvait y 2voir quelque espoir de voir la repousse et ce qui me le faisait croire c'était que par ci par-lá en voyait.quelque minee cheveu erratique dans la plaque alopécique et en y regardant attentivement á la lou- po on apercevalt les orifices correspondant aux follicules pi- leux. Ceci se passait vers la fin du mois de Mars. Je communi- quai mon vague espoir au Dr. D., que crutsans doute que mon objet était seulement amoindrir sa peine de pére pendant 240 RICARDO E. CICERO. un certain temps, que je ne lui manifestais mon opinion un peu rassurante que par suite d'un sentiment d'amitié pourne pas trop Vaffliger du premier coup. Moi-méme, je me méfiais beaucoup, car Popinion du Dr. Sabourand est si formelle, que je craignais de me faire des illusions. Tout le mois d'Avril et le commen- cement de Mai se passérent et la radiodermite vWétait pas fini etmon vague espoir était loin de devenir une réalité. Le Dr. D. avait lobligeance de me montrer son enfant de temps en temps. Mais vers la fin de Mai, il n'y avait plus de radiodermite sur les parties glabres ot elle 'était étendue et sur le cuir chevelu elle étaitréduiteaune fine desquamation En méme temps un fin du- vet commencaitarecouvrir toute la partie alopéciée. On peuw bien com- prendrelajoie aveclaquelle nous vimes ce duvet; le Dr. D. avait des tressaillements dans son cosur de pére et quantá mol, j'a- vais Ja satisfaction de voir mon pronostic confirmé, Vavoir fait une observation clinique exacte, de ne pas avoir donné de vains espoirs, Vétre súr que ce r'était pas sous Pinfluence /un sen- timent Vamitié et de pitió que j'avais émis mon opinion mais sur une observation vraiement scientifique. Des ee jour la re- pousse alla de plus en plus ferme et au mois de Juillet, alors que Jécris cette note, elle est complóte; les cheveux sont drns, vigoureux, touffus, méme plus qu'avant; c'est impression du póre et des scsurs de Venfant, surtout au vertex ot la radio- dermite fut plus intense et il "y a sans doute qua attendre quelques mois, que les cheveux aient suffisamment crú pour que Venfant puisse montrer avec ostentation sa tros belle che- velure, Voici maintenant quelle est pour moi Vinstruetion qui se dégage du cas que je viens de rapporter. Il "y a aueun doute que la radiodermite dot éteo crainte et qu il est inutile de la provoquer quaud il ne s'agit, comme c'est le cas dans le traite- ment des trichophyties que de produire une alopécise tem- poraire; pour mol, je me tiens et we tiendeal toujours, sauf en cas quun plus grand perfectionnemont (chose difficile á UN CAS DE RADIODERMITE. 241 attendre) vienne plus tard,a la technique si précise et bien étudiée du Dr. Sabouraud et c'estce que je conseillerai á tous les techniciens; mais aux cliniciens auxquels des cas pour- ralent se présenter'oú la radiodermite aurait fait son appa- rition je leur dirai: 1l faut faire un amendement á la proposi- tion de M. Sabouraud au sujet du danger des radiodermites; elle ne doit pas revétir la forme une proposition universe- lle car ce genre de propositions sont détruites par un seul cas s'en éloignant; il faut se comporter dans chaque cas particulier en vrai clinicien et baser son pronostic sur les conditions par- ticuliéres du cas individuel, mais sans oublier qu'il ny a peut-étre pas au monde un médecin qui ait autant d'expé- rience á ce sujet que le Dr. Sabouraud, dont Popinion est indubitablement basée sur un grand nombre de faits, et dont la proposition pourrait trés bien revétir cette forme: “Toute radiodermite, méme légere, doit étre crainte; elle risque énor- mément WVentrainer powr le cuir chevelu Ualopécie définitive presque toujours complete.” México, Juillet 1907, Ad NS 18 MNES lb Wed Grenoble. —Faculté des Sciences de 1” Université. Travaunx du Laboratoire de Géologie. 1905-1907, Tome VIIL, ler. frasc. 82 pl. (Prof. W. Kilian, M. S. A.) Guillemin-Tarayre (E )—Description des ánciennes possessions mexicaines du Nord.— Paris (Mission Scientifique du Mexique et de l' Amérique Cen- trale). 1871. Fol. pl. Hayn (Friedrich).—Selenographische Koordinaten. IT. Abhandlungen.—Leip- zig (K. Sáchs. Ges. der Wiss. Abhandlungen. Math.-Phys Kl. XXX. Bd. : No: 1).1907789 Mat Interson (G. van), Jun.—Mathematische und mikroskopisch-anatomische Stu- dien úber Blattsrtellungen nebst Betrachtungen úber den Schalenbau der Miliolinen. Jena. 1907, 82 Fig. (Technische Hoogeschool. Delft). Liceaga (José María de).—Adiciones y rectificaciones á la Historia de México que escribió D. Lucas Alaman.—Guanajuato. Imp. de E. Serrano. 1868. 1 vol. 8? 632 págs. Linneo en España. Homenaje á Linneo en su segundo centenario. 1707-1907.— Zaragoza. Sociedad Aragonesa de Ciencias Naturales. 1907. 1 Vol. 8% láms. Eondon. 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Ill; Guide to the great Game Ani- mals (Ungulata) in the Dept. of Zoology. 1907. 11l.—Guide to the Gal- lery of Reptilia and Amphibia in the Dept. of Zoology. 1906. 111.—List of the British Seed—Plants and Ferns. Dept. of Botany. 1907.—Catalogue of the Lepidoptera Phalaenae. Vol. VI. Catalogue of the Noctuidae by Sir. George F. Hampson, Bart. 1906. Texte and Plates. Manila. Weather Bureau. Annual Report of the Director, for the yer 1905. Part. I. 42 1907. Meudon. Observatoire d' Astronomie Physique de Paris. Annales publiés par J. Janssen. Tome I1.—Paris. 1906. 49 Moebius (Willy).—Zur Theorie des Regenbogens und ihrer experimentellen Prúfung.—Leipzig (K. Sáchs. Gres. der Wiss. Abhandlungen. Math-Phys. Kl. XXX. Bd. No. II). 1907. 8? Fig. Montessus de Ballore (Comte F. de, M. S. A.—La Science Séismologique. Les tremblements de terre. Ayec une Préface de M. Ed. Suess, Associé ótran- ger de VInstitut.—Paris. Librairie Armand Colin. 1907. 1 vol. 89 fig. $ pl. 16 fr. Paris. École Polytechnique. Journal. He. série, 11me. Cahier. 1906. 42 Paris. Observatoire de Paris.—Atlas photographique de la Lune exécuté par MM. M. Loewy et P. Puiseux. 9me. fascicule comprenant 12 Etudes sur la topographie et la constitution de l'ecorce lunaire (suite), 22 Planche 1. Image obtenue au foyer du grand équatorial coudé. 32 Planches XLVIIL a LIIT. Héliogravures d'apres les agrandissements sur verre de quatre clichés des années 1900, 1909, 1903 et 1904. —Catalogue photographique du Ciel. Coordonneées rectilignes. Tome' II. Zone+220 44249 1907. 42 (Mi- mistere de l' Instruction Publique et des Beaux-Arts). . Pfeffer (W.)—Untersuchungen iiber die Entstehung der Schlafbewegungen der Blattorgane.—Leipzig (K. Sachs. Ges, der Wiss Abhandlungen, Math. Phys. Kl. XXX. Bd. No. III). 1907. 89 Fig. Quer (Joseph).—Flora Española, ó Historia de las plantas que se crian en Espa- ña Tomo Í. Madrid. 1762. 82 láms. Revista Histórica Mexicana. —Publicación mensual. C. D, López, Director. To- mo I. nos. 1 y 2, Oct. y Nov. 1907.—México. 82 S. Paulo. Museu Paulista.—Catalogos da Fauna Brazileira. Vol. L As Aves do Brazil pelo Prof. Dr. A. von Ihering e R. von Ihering.—S. Paulo. 1907. 89 . Stockholm. Sveriges Geologiska Undersókning. Afhandlingar och uppsatser Ser. C. N:0 201-203.—Aarsbok. 1907. Motsvarande N:o 204-208 af Ser. O. (Af- handlingar och Uppsatser). 89 Taf. Strambio (Dott. Gaetano). June,—La Pellagra i Pellagroloci e le Amministra- zioni Publiche. Saggi di Storia e di Critica Sanitaria.—Milano, 1890. 89 (Omaggio della Famiglia Strambio). Toulouse. Observatoire Astronomique, Magnétique et Météorologique. Annales. To- me VII renfermant une partie des travaux exécutés jusqu'en 1906, sous la direction de M. B. Baillaud. —Toulouse. 1907, 49 —Bulletin de la Com- mission Météorologique du Dép. de la Haute -Garonne. I, 1905, fase. 5.— 1907. 42. Trelease (Wm.), M. S. A.—Agave macroacantha and allied Euagaves. —Additions to the Genus Yucca.—St. Louis, Mo. (Ann. Rep. Missouri Bot. Garden. 18). 1907. 82 pl. Vergara Lope (Dr. Daniel), M. S. A.—Influence générale des grandes altitudes sur l'organisme des tuberculeux. México (Mem. Soc. Alzate, 6.26), 1907. 89 Washington. U. S. Dept. of Agriculture. Weather Bureau. Report of the Chief of the Weather Bureau. 1905-1906. 40 Wien. K. Ahademie der Wissenschaften. Sitzungsberichte. Mathematisch-Na- turwissenschaftliche Klasse. CXV. Band. Abteilungen [, Ia, Ib und LIL 1906. 4 Vol. 82 Taf. u. Fig.—Mitteilungen der Erdbeben-Kommission. N. F, No. XXXI. 1906. 8% Ls E PATA pN d Tomo 26. No, 7. MEMORIAS Y REVISTA DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA “Antonio Alzate” publicadas bajo la dirección de RAFAEL AGUILAR Y SANTILLÁN, SECRETARIO GENERAL PERPETUO SOMMAITRE. (Mémoires, feuilles 31 a 36* Revue, feuille 7). Anthropologie.—Les variations de la taille humaine, le giganto-infantilisme et "Vacromégalisme, par M. G. Engerrand, p. 261-276. (La variacio de la ho- malteco, le giganto-infaneco kaj YU akromegaleco). Biologie.—Sur les phénoménes de la vie apparente observés dans les émulsions de carbonate de chaux dans la silice gélatineuse, par M. 4. L. Herrera, p. 277-279. (Pri la fenomeno) de sajna vivo observataj en la emulsioj de karbo- nato de hallo en gelatina siliko). Histoire.—Note historique sur la China Poblana, par M. R. Mena, p. 243-247. Océanogranhie.—Températures de Veau de la mer entre Veracruz et le Detroit de Florida, par le Dr. E. W. von Zahm, Revue, p. 51-56. Physique.—La photographie des couleurs á Mexico, par M. R. Mena, p. 281-284. (La fotografado je La koloroj en Melsikujo). Travaux pubiics.—Les travaux d'approvisionnement d'eaux potables pour la Ville de Mexico, par M. J. Galindo y Villa, p. 249-259. (Vizito de la pro- visaj laborajoj de drinkeblaj alovoj por la Meksika urbo). REVUE.—Comptes rendus des séances: Janvier 1908, p. 49.—Bibliographie: Memento du Chimiste par A. Haller et Ch. Girard, p. 50. MEXICO IMPRENTA :. DEL GOBIERNO PFPEDERATL (38 CALLE DE REVILLAGIGEDO NÚM. 3). Enero 1908, Publicación registrada como artículo de segunda clase en 12 de Febrero de 1907. Dons et nouvelles publications recues pendant Janvier 1908. Les noms des donateurs sont imprimés en italiques; les membres de la Société son designés avec-M. S: A. Agamennone (G.), M. S. A.—Sopra un focolare sismico nei dintorni dí S. Vittorino di Roma (presso Tivoli). —Modena (Boll. Soc Sism. Ital.). 1904. 8—Ori- gine probabile dei fenomeni sismici del basino del corso inferiore dell” Aniene e del terremoti in generale.—Modena. (Boll. Soc. Sism. Ital.) 1097. 89 Agenda Oppermann á lVusage des Ingénieurs, Architectes, etc. 1908. Paris. La- brairie Polytechiaique, Ch. Béranger. 3 fr. Ameghino (Florentino), M. $. A.—Notas preliminares sobre el Tetraprothomo Ar- gentinus, Un precursor del hombre del Mioceno superior de Monte Her- moso.—Buenos Aires (Anales del Museo Nacional.) 1907. 8? figs. Annuaire por Van 1908, publié par le Bureau des Longitudes. Avec des notices scientifiques. Prix: 1 fr. 50 c.—Paris, Gauthier-Villars. 189 Blancarnoux (Paul). —Le Mécanicien industriel. Manuel pratique.—Paris H. Dunod et E. Pinat, éditeurs. 1907. 87 820 pages, 400 fig. 12 fr. Borchers (W.).—Les fours électriques. Production de charleur au moyen de Vénergié électrique et construction des fours électriques. Édition fran- calse publié d'apres la deuxiéme édition allemande par le Dr. L. Gautier.— Paris et Liége Labrawie Polytechnique Ch. Béranger. 1908, 82 gr. 292. fig. 15 fr. : Bunau-Varill” (Ph.).—Le Détroit de Panama. Documents relatifs a la solution parfaite du probleme de Panama. —Paris. H. Dunod et E. Pinat, éditeurs: 1907, 1 vol, gr. in-8 305 pages, fig. et une pl. 10 fr. Cambon (V.).—Fabrication des colles animales. —Paris. H. Dunod et E. Pinat. éditeurs. 1907. 82 216 pages, 50 fig. 6 fr. Cirera (R.) y Balcells (M.), 5. J.—Una reciente perturbación cósmica. La acti- vidad solar y sus relaciones con el magne.ismo terrestre. Teorías sobre la causalidad solar. Observatoio del Ebro, Tortosa.—Barcelona (Revista Co- mercial “Progreso”). 1907. 49 figs. Cuadros estadísticos é Informe del procurador de Justicia, concernientes ála criminalidad en el Distrito Federal. 1906,—México 1907. 4? (Secretaría de Instrucción Pública y Bellas Ártes). Demangeon (A.).—L'industrie aurifere en Colombie. —Paris. H. ES ct E. Pi- nat, éditeurs. 1907 82 232 pages, fig. 6 fr. Géographie Générale du Departement de lHérault, publiés par la Société Len- guedocienne de Géograpiic. Montpellier. 82 pl. 1905. (8 e 108 SOCIÉTÉ SCIENTIFIQUE ''ANTONIO ALZATE.'” MÉMOIRES, T. 26, e — LA CHINA POBLANA. Apunte histórico. POR EL LIC. R, MENA, M. $. A. A1Sr. D. Teodoro A. Dehesa, Gobernador del Estado de Vera- Cruz. Siempre tuve por asunto digno de estudio y de investiga- ción, el origen de estas dos palabras: China Poblama, por lo que, cuando estuve en la ciudad de Puebla, dí principio á mis labo- res y escuchando aquí leyendas, recojiendo allá notas y visi- tando Iglesias, el día más inopinado, me encontré en la de la Compañía, con la tumba de la mismisíma China Poblana. Inmediatamente á la izquierda de la puerta que comunica el presbiterio con la Sacristía y empotrada en la pared, hay una pequeña lápida con la inscripción siguiente: >, . Mem. Soc. Alzate. México. T. 26 (1907-1908) —32. 244 R, MENA. D. O. M. Condit Hic tumulus Venerandam in Christo Virginem Catharinam de San Juan. Quam Mogor mundo Angelopolis coelo dedit. Postquam Per virtutem omnium cumulum Deo imprimis ominibusque dilecta Regio sanguini illustris Servitute ' tamen pauper 6% humiles Vixit annos LXXXII Obitus eius magna populi 6 cleri Aclamatione fuit ipso per vigilio triunfus San..-.R..num Anno MDOLXXX VIII Inscripción que traduzco así: “Dios, Bueno, Grande. Guarda este sepulero á la venerable en Cristo, Catarina . “de San Juan, á quien el Mogol dió á la tierra y Angelópolis ““al cielo. Por un cúmulo de todas las virtudes, fué amada pri- “ramente de Dios y también de los hombres. Ilustre por su “real prosapia, fué sin embargo pobre y humilde por esclavi- “tud. Vivió 82 años. Su muerte por gran aclamación del clero “y del pueblo, fué un verdadero triunfo desde la víspera. “Santo Reino Año de 1688.” La lápida que es de piedra calcárea amarillenta, tiene la forma de un cuadrilongo que no puede ser medido exactamen- be, por estar muy embutido en el muro; la inscripción corre pa- ralela al lado mayor y fué seguramente, obra de un mal lapi- LA CHINASPOBLANA 245 dario; en el hueco de las letras, se advierte algo de pintura negra y en las tres que encabezan la inseripción, rojo y oro. El sitio actual de la lápida, no es aquel en que fué inhuma- da la China, pues la inhumación tuvo lugar en la bóveda que está en el respaldo de Nuestra Señora del Pópulo en la Iglesia mencionada; de ahí fueron transladados los restos, al piso de la Sacristía, de donde los transladó al lugar que hemos descripto, el Superior de los Jesuitas en Puebla, Sr. Mas, á quien entre- visté. Dice el Sr. Mas, que al pavimentar la Sacristía, se encontró con varias sepulturas y entre ellas esta en que nos ocupamos y que, como las otras, tuvo que transladar; que se conservan de la “china” algunos huesos largos, que son pequeños, y el cráneo, de cortas dimensiones, de frontal huido y givas parie- tales prominentes; que la lápida que hoy existe, es la misma que cubría el sepulero primitivo. Como se verá, la estatura de la China fué poco menos que mediana y su cráneo denuncia un origen oriental. ¿Cómo llegó á Puebla una descendiente del Gran Mogol? Vamos á explicarlo: Durante el Virreinato del Excelentísimo Sr. D. Tomás de la Cerda y Aragón, pululaban los piratas en los mares de Nue- va España; Dampier y Towunley, de nacionalidad inglesa, ha- bíanse hecho temibles-en las costas del Pacífico y á tanto lle- garon en audacia, que pretendieron tomar el puerto de Aca- pulco: de ahí fueron rechazados é hicieron rumbo á Manila, en la travesía toparon con un buque, chino, según creyeron y lo abordaron y robaron: alhajas, telas y dinero fué el botín de los piratas; Towunley se apoderó además, de una dama noble, que viajaba por recreo y que se decía ser princesa, y descen- diente del Gran Mogol, su nombre era: Mir-rá. Llegados á Manila los piratas, Towunley vendió como es- clava á la Princesa del Mogol y la hubo un mercader que en las famosas naos, llegaba frecuentemente á Acapuleo; trajo :246 R. MENA. consigo á Mir=rá y la vendió á un comerciante de la Puebla de los Angeles, al Capitán Don Miguel Sosa, quien á la sazón se encontraba en Acapulco; concluidos sus asuntos pudo el Ca- pitán, llevando consigo á la real esclava, regresar á Angelópo- lis, adonde no se hablaba sino de la “China.” El Capitán Sosa dió libertad á su esclava y la hizo bauti- zar en la Iglesia del Santo Angel Analeo con el nombre de Catarina de San Juan; el Cura, Dr. D. Francisco Valdés y Sie rra, asociado de Sor María de Jesús Tomellín, enseñó el idio- ma español á Catarina y la instruyó en la religión cristiana. Ardiente en su nueva fé, consagrose á visitar y á socorrer á los pobres, habiendo llegado en diversas ocasiones á despojar- se de sus ropas para remediar á los menesterosos, entre quie- nes se hizo altamente popular por virtuosa y caritativa. La China Poblana, como la llamaba el pueblo, vestía de zan- gala de vivos colores durante los meses calurosos y templados y en el invierno, de ásperas telas de lana ó de cabral; en el calzado, conservó siempre la forma del que llevara cuando fué capturada, Enfermó al fin, la “china” y es probable que haya falleci- do de agotamiento nervioso. Desde antes de morir, fué constantemente visitada por las clases más humildes, y una vez muerta, fueron las Comunida- des, los Cánonigos y los Regidores quienes se disputaron el honor de llevarla en hombros á la Compañía, San Ignacio ó el Espíritu Santo, que con todos estos nombres era conocido el templo de los Jesuitas; se hicieron grandes honras fúnebres, en las que el P. D. Francisco Aguilera, pronunció el elogio de la finada, que murió en olor de santidad, según el decir de las buenas gentes de aquel entonces. Con la desaparición de la “China Poblana” acabó el ángel bueno de las clases desheredadas de la Puebla de los Angeles; (1) La oración del P. Aguilera fué impresa, pero no me fué dable encontrar un solo opúsculo. PASTAS LA CHINA POBLANA. 247 pero el pueblo siempre grato, siempre noble y siempre grande conservó la memoria de su Santa, la imitó en el vestir y de ahí el origen de las “Chinas” que dieron con frecuencia, asunto y fatiga á las plumas de Fidel, de Juvenal y de Facundo. Aun existe en Puebla una Calle de las Chinitas, nombre popular que rememora á Mir—rá, á Catarina de San Juan. En el Museo de la misma ciudad, se conservan trajes auténticos de la buena época de las “chinas poblanas” (fines del siglo XVIII y primera mitad del XIX). % El segundo vendedor de Mir—rá, y el Capitán Sosa, fueron incuestionablemente quienes la llamaron china; pero si aten- demos á su nombre y descendencia, bien claros en la lápida, re- sulta, que ella era de la India, pues en esta fué jefe el Gran Mo- gol y no en la China. México, Noviembge de 1907. (1) Hubo “chinas” enriquecidas que hicieron del traje humilde, un traje de gran lujo, y asíla zangala fué sustituida porla seda, y los bordados y broches de las zapatillas, por brillantes, que en las de los trajes del Museo, fueron arrancados antes de vender al . establecimiento aquellas prendas. SOCIÉTÉ SCIENTIFIQUE '“ANTONIO ALZATE.” MÉMOIREs, T. 26. Una visita í las obras de provisión de aguas potables para la. Ciudad de México, POR EL INGENIERO JESUS GALINDO Y VILLA, M, $. A, 1 ANTECEDENTES. El agua es la savia de las poblaciones. Es al par alimen- to y bebida. Proust asienta que el agua forma parte de todos nuestros órganos; y que no somos—dice Bordeu—más que una acumu- lación, una especie de niebla espesa encerrada en varias veji- gas... Algún higienista ha escrito también que el hombre es lo que come, pudiendo asegurarse que el hombre es lo que bebe; con- cepto que pudiera parecer exagerado sobre la importancia de la clase de agua que se ingiere, pero que es de inmenso valor si se reflexiona que el agua forma casi un 75 por ciento de las substancias que componen el mísero cuerpo humano. Luego es fácil comprender cuán grave es la necesidad de que la prin- cipal materia de que estamos formados sea de buena calidad. 250 J. GALINDO Y VILLA. De primer orden ha sido, por lo mismo, en todos tiem- pos, y lo es todavía, el problema de surtir de agua potable á las poblaciones; con razón se denomina á ésta el precioso líguido. No es mi propósito hacer historia de diccionario enciclopé- dico, ni remontar esta somera reseña á tiempos anteriores á los actuales, para poner de relieve el gran cuidado que tuvie- ron los moradores de Tenochtitlan para surtirse de aguas crista- linas que circulaban por dos admirables cañerías de cal y can. to, “la una ocupada por la corriente, y la otra en prevención para cuando había necesidad de limpiar la que estaba funcio- nando”, según escribía Cortés en 1520 al Emperador Carlos V; ni tampoco describir con viva frase aquellas grandes cons- trueciones coloniales, que, á semejanza de los erguidos acue- ductos que llevaban sus límpidas aguas á la vieja Roma, cons- taban de dilatadas y costosas arquerías desparecidas á nues- tra vista, para ser substituidas por tuberías subterráneas que, si es verdad que protegen el agua dentro de la Capital, el lí- quido llega á ésta enturbiado, á causa de su largo paso por conductos abiertos; y es notorio que en épocas de lluvias, en vez del agua que llamamos delgada recibimos lodo para beber y para lavarnos. En tales condicions, no era posible que continuara la Ciu- dad de México surtiendo á sus habitantes, ya en número de 400,000, con agua de mala calidad, circulante por una defectuo- sa red de cañerías ó por acueductos no cerrados y sin protec- ción alguna. ¿Y cómo lograr introducir agua potable y pura, y cómo acrecentar el caudal? Este fué el problema que se presentó á: la consideración de la Corporación Municipal. Afortunadamente, no faltaron hombres de buena volun- tad que pusieron sus talentos y sus luces al servicio de una causa de tan alta importancia. Bien merece un elogio since- ro, en este particular, nuestro querido amigo el Dr. D. Anto- nio Peñafiel. Él fué el primero que inició en detenido estudio, UNA VISITA Á LAS OBRAS DE PROVISION DE AGUAS POTABLES. 251 que corre impreso, " la idea de traer á la Capital las aguas de los manantiales de Xochimilco, cuya potabilidad había sido demostrada por el análisis químico. Comprometido el Tesoro del Ayuntamiento por las ince- santes atenciones municipales, habíale faltado el poderoso au- xilio del Gobierno Federal, que en tiempos aciagos apenas te- nía fondos para cubrir las más apremiantes atenciones del momento; y hubo de esperarse á esta época de paz y de bien- estar económico, para emprender una obra de alientos y que por su misma importancia requería el cuantioso desembolso de varios millones de pesos. Ante todo, era muy importante para la Capital coneluir las obras del desagúe del Valle, y rea- lizar la construcción de su nueva red de atargeas, para librar- la de los incalculables daños que sufría con las anegaciones anuales de sus calles en tiempo de lluvias, y aun de las inun- daciones que la amenazaban, y que en otras épocas nabían can- sado muy serios estragos. Por eso hasta 1900, la Corporación inició formalmente el estudio de la trascendental cuestión de la provisión de aguas para todos los servicios y en 13 de Noviembre de ese año, apro- bó el contrato con nuestro consocio el señor Ingeniero D. Ma- nuel Marroquín y Rivera, para la formación de un proyecto general de servicios de aguas, que debería comprender estos puntos: 1*—Cantidad y calidad de las aguas que producen los ma-* nantiales que pertenecen á la Ciudad de México, así como los que conviniera adquirir, para que la dotación sea de 500 litros por habitante; 2—Trazo de las obras de captación y conducción de las aguas que ahora tiene la Ciudad; 32—Obras necesarias para la captación y conducción de las aguas que conviniera adquirir; (1) Memoria sobre las aguas potables de la Capital de México. Tip. Secretaría de Fomento. 1884, y Mem. Soc. Alzate, T. XI, 1897, p. 251. Mem. Soc. Alzate. México. T. 26. (1907-1908)--33. 252 J. GALINDO Y VILLA. 4:—Caídas aprovechables para fuerza motriz; 5”—Mltración y purificación de las aguas potables; 6—Examen del proyecto del Director de Aguas para la distribución en la Ciudad; 7—Bosques que fuera conveniente adquirir para la con- servación de los manantiales. El señor Marroquín se puso inmediatamente á dar eum- plimiento á su contrato; y sin tregua operó, ora en el campo, ora en el gabinete, con un cuerpo de ingenieros muy compe- tente, y un grupo de alumnos próximos á recibir sus respec- tivos títulos de in genieros civiles. Vasto era el terreno que se debería explorar, y aparte de los reconocimientos llevados á cabo más allá de los confines del SW. del Valle de México, en la zona estudiada se compren- dió, principalmente, un conjunto de 80 kilómetros de trazos y otros 35 kilómetros de líneas auxiliares para completar la to- pografía de los planos. En el estudio de las aguas de Xochi- milco, se llevó una línea de 15 kilómetros por encima de las lo- mas de Tacubaya y San Angel, hasta cerca de los manantia- les de Peña Pobre, que se abandonó por consideraciones eco- nómicas. En todas estas líneas de trazos y auxiliares, se hizo una topografía minuciosa en una faja de más de 200 metros de anelra, y secciones transversales de terreno cada 20 metros. También, aunque por procedimientos menos exactos en cuanto á los ángulos y la topografía, pero con precisión en cuanto al perfil, se practicó un reconocimiento de la línea de conducción para las aguas del río de Tlalnepantla, que tiene una, longitud de 12 kilómetros. Aparte de todas estas operaciones, se hicieron medidas de agua, numerosos reconocimientos con aneroide, etc., labor muy grande si se tiene en cuenta el corto plazo que tuvo el señor Marroquín para sus trabajos. Concluídos éstos, dicho entendido Ingeniero presentó al Ayuntamiento un extenso es- tudio, en 21 de Julio de 1901, que se sometió al examen de una Comisión compuesta de los señores Ingenieros D. Gil- A AS iS TUAA VISITA Á LAS OBRAS DE PROVISION DE AGUAS POTABLES. 9253 berto Montiel Estrada, entonces Regidor de Aguas, D. Luis Espinosa, D. Alberto Robles Gil, D. Roberto Gayol y D. Ed- mundo Girault, agregándose á ella para sólo cuestiones higié- nicas, el Dr. D, Nicolás Ramírez de Arellano; si bien es cier- to que dado el actual estado de la Ciencia, no es lícito al In- geniero Civil desconocer las más elementales cuestiones de Higiene Pública, como en el caso actual. El proyecto del señor Marroquín fué aceptado con-algu- nas modificaciones, y esencialmente consta de las siguientes obras fundamentales: Primera: Captación de las aguas de los manantiales de Xochimilco; ' Segunda: Construcción del acueducto de Xochimileo á México; Tercera: Depósito ó tanques de almacenamiento en las lo- mas del Molino del Rey; Cuarta: Distribución en la Capital; Para poder libremente dar cima al proyecto, la Secreta- ría de Comunicaciones cedió á la Municipalidad de México los manantiatiales de Xochimilco. Sería largo, y además quedaría fuera de los límites que me propongo dar á esta breve reseña, detallar los estudios del señor Marroquín, y traer á la memoria los no menos intere- santes del señor Peñafiel. Basta, en mi concepto, dejar apun- tado lo anterior. No tocó, empero, al Ayuntamiento de la Capital, llevar á feliz término estas obras transcedentales: coneluída su secu- lar gestión administrativa, en 30 de Junio de 1903, conforme á preceptos legales, el Ejecutivo Federal nombró en Julio si- guiente, de acuerdo con la Ley de Organización Política y Municipal del Distrito, de 26 de Marzo del propio año, una Junta Directiva, que se encargara de la ejecución del proyee- to del señor Marroquín, Junta que hasta la fecha funciona, teniendo como Presidente al señor Licenciado D. José Yves Limantour. 254 L. GALINDO Y VILLA. ¿Y en qué estado se encuentran los trabajos, y qué se ha realizado hasta el presente? Un grupo de miembros de la So- ciedad Cientifica “Antonio Alzate” acaba de saberlo, exami- nando de visu todas las obras, en la mejor compañía: en la de nuestro distingnido consocio el señor Marroquín director ge- neral de ellas, y uno de los fundadores de la propia Sociedad “Alzate.” TT. NUESTRA VISITA Á LAS OBRAS. Eran las nueve de la mañana del 11 de Octubre último, cuando nos reuniamos en el hoy amplio paradero de Dolores, contiguo al Bosque de Chapultepec, las siguientes personas, todas de la “Alzate:” D. Rafael Aguilar Santillán, nuestro Se- cretario Perpetuo; D. Manuel Francisco Alvarez; D. Carlos Burckhardt, del Instituto Geológico; D. Antonio J. Carbajal, actual Presidente de la Sociedad; D. José C. Haro, D. Fede- rico Lentz, químico; D. Manuel Marroquín y Rivera; D. Ra- món Mena; D. Jorge Méndez; D. Macario Olivares; D. Gabriel M. Oropesa; D. Alejandro Prieto, antiguo Gobernador de Ta- maulipas; D. Francisco M. Rodríguez, ex-Subdirector del Mu- seo; D. Enrique Schulz, D. Juan Villarello, Subdirector del Instituto Geológico; D. Paul Waitz; los jóvenes D. Francisco Carbajal y D. Fernando Urbina, armados de cámaras fotográ- ficas, y el que esto escribe. Una flamante locomotora de las Obras de Provisión, re- molcaba un cómodo y muy pintado tren de verano: esperában- se las órdenes de marcha, una vez instalada la impaciente caravana, pletórica de buen humor y ávida de contemplar en detalle cuanto iba á presentarse á nuestra vista. Al fin, 15 minutos después, la máquina lanzando al viento su penacho de humo de carbón de piedra, que huele á trabajo, á indus- tria y á progreso, ascendia por amplias curvas de acero por las lomas del Molino del Rey; la vía férrea va por el antiguo FA A A O UNA VISITA Á LAS OBRAS DE PROVISION DE AGUAS POTABLES, 255 Camino de Madereros, pasa por las inmediaciones meridiona- les del Rancho de la Hormiga; entra por unas callejas de un barrio de Tacubaya, y derechamente sube por la cuesta hacia el Norte; eruza el ferrocarril de Cuernavaca, y se detiene cer- ca de los grandes receptáculos actualmente en construcción. Más al Poniente, aparecen las blancas y extensas bardas del Panteón de Dolores. Cuatro serán los inmensos tanques dealmacenamiento y distribución, localizados en este elevado sitio, con relación al plano de la Capital: hoy en dia está para concluírse uno de éstos, y muy adelantado otro. Cada receptáculo es circular, de 100 metros de diámetro y 9 de profundidad, con capacidac para 50,000 litros; de suerte que los cuatro podrán contener, reunidos, y en un momento dado, 200,000 litros de agua, que podrá también renovarse luego, á fin de que el líquido esté el menor tiempo posible en los depósitos. Para toda la estructura de estos vasos gigantescos, se. ha empleado el material de moda, que tantas ventajas presen- ta en esta clase de construcciones: el cemento armado. Son de éste, el revestimiento general y las 384 columnas de cada depósito, que sostendrán la techumbre, también de cemento para que los tanques queden completamente cubiertos. La comunicación se hará por el centro, mediante una torre octa- gonal que se alza en medio de cada depósito, dispuesta de tal suerte que por la parte inferior de ella penetrará el agua; por la media se ventilará el vaso, y por la parte superior se vi- gilará. Además, la torre servirá para entrar al interior del tanque y poder limpiarlo ó hacet en él las reparaciones que se necesiten. Los receptáculos se comunicarán entre sí por medio de compuertas; y se hallarán, los cuatro, sensiblemente á 50 metros sobre el nivel medio de la Ciudad de México, lo que asegura para lo futuro el ascenso del agua hasta las azoteas de todos los edificios, sin necesidad de bombeo. 256 J. GALINDO Y VILLA. Cerca de estas obras hay en explotación una mina de are- na, de excelente calidad. El cemento se hace allí mismo con unas mezcladoras, para aplicarlo in situ. Un puente girato- rio de hierro montado sobre el primer receptáculo, facilita el trabajo de los operarios. * * * Vistas las obras, nos regresamos á nuestro tren especial, que nos condujo por el mismo camino, hasta los talleres esta- blecidos en la Condesa, y en los cuales resalta el espíritu or- ganizador y disciplinado del. Director de las obras. Después, el tren siguió su marcha acelerada rumbo al Sur, y atravesado el río de la Piedad, se detuvo á corta distancia de su cauce. Aquí se ha ejecutado una obra importante que tiene por objeto poder escapar el agua del acueducto á un ca- nal, cuando sea menester: consta de un departamento de com- puertas por donde pasa el acueducto. De éste visitamos un tramo: es todo de cemento armado, de sección ovoide, de 1m. 90 de altura y de 1m. 80 en su mayor anchura, con un espesor de Om. 18 en la bóveda y de Om. 30 en la cuneta; descansa so- bre cimiento mamposteado y drenado. A cada 333 metros de distancia, se levanta sobre el acueducto una columna hueca ó chimenea, cubierta en su extremidad superior por una reja; es- tas columnas sirven para ventilar el acueducto, marcan la cifra kilométrica correspondiente, y están provistas, lateralmente al zócalo sobre que descansa el fuste, de unas compuertas y pozos para penetrar al conducto. El ferrocarril de las Obras sigue poco más ó menos el tra- zo del mencionado acueducto. Este tiene su punto de llegada al SW. de la Capital, en la Condesa. La vía sigue de frente hasta Coyoacán; después pasa por San Antonio, cerca del cual se encuentra una interesante instalación para quebrar piedra del Pedregal, que visitamos á nuestro regreso; cruza la calza- UNA VISITA Á LAS OBRAS DE PROVISIÓN DE AGUAS POTABLES. 957 da y la vía eléctrica de Tlalpan, y se dirige directamente al S E. hasta los manantiales de La Noria y de Natívitas, término de nuestra agradable excursión. | Rápida avanzaba nuestra locomotora, no sin dejarnos re- crear en el bello panorama que se extendía ante nuestra vista: la pintoresca orografía de esa región privilegiada del Valle, se delineaba con sus contornos poderosos, su tupida vegetación arbórea, y el blanco caserío de los pueblos tendidos en las fal- das. La serranía del enbiesto Ajusco limitaba el horizonte por el SW. y Mediodía, mientras que por nuestra izquierda se des- tacaba ese curioso grupo de pequeñas eminencias aisladas de San Nicolás, Santa Catarina y la cortada Caldera. Debió ha- ber sido incomparable esa región de nuestro Valle, cuando se reclinaba en el fondo de la natural depresión del terreno, el límpido espejo de los lagos de Chaleo y Xochimilco, hoy trans- formados. Apenas de este se conserva una débil imagen de las verdes chinampas.....- Al fin llegamos á la antigua hacienda de la Noria, más allá de Tlalpan y de Tepepan, y sobre el camino carretero pa- ra Xochimilco. El acueducto construido marca en La Noria 19 kilómetros desde este punto á la Condesa. 18 pozos se han abierto para conducir el agua de los ma- nantiales al depósito de cemento armado gonstruido en La No- ria, y que acaba de terminarse. Este depósito consta de tres departamentos: uno de vertedores, otro de pozos profundos (central) y el tercero de bombas. Los pozos producen al re- dedor de 300 litros de agua por segundo; y Jel depósito el lí- quido entra al acueducto que, por gravedad, lo conducirá has- ta la planta de bombas de la Condesa, que á su vez lo eleva- rán á los receptáculos del Molino del Rey, y de aquí se distri- buirá por la futura red de tuberías al interior de la Ciudad. Después de La Noria, donde todos rodeábamos al Sr. Ma- rroquín para escuchar con atención sus interesantes explica- 258 J. GALINDO Y VILLA. ciones, seguimos en nuestro carro rumbo á Natívitas, donde llegamos á las 12 y 20m. Natívitas está situado al pie de las eminencias que bordan por el Sur las márgenes meridionales del lago de Xochimilco, en sitio pintoresco y ameno. Sus manantiales son de aguas purísimas y transparentes: diversas monedas arrojadas al fon- do, se distinguen con toda claridad al través de la espesa ca- pa líquida. Están ya captados, y producen 700 litros por se- gundo. ' En este lugar y en un senador donde pocos días antes el Ministro Americano Mr. Root había comido, almorzamos ale- gremente. Después se inició la vuelta á la Metrópoli. *k * * Hasta esta fecha, se lleva gastada en estas importantes obras la considerable suma de unos $3.000,000 en números redondos, según informes del Sr. Marroquín, y falta todavía otro pico considerable de unos $2.000,000, sin contar con las obras de entubación total y sus accesorios, en la Capital; que en tiempo no remoto volverá á sufrir algunas molestias y la ruptura de sus pavimentos, pero á cambio de los incalcula- bles beneficios de que gozarán los habitantes, al contar con agua abundante limpia y pura, y con el suficiente caudal de líquido para todos los usos requeridos por una gran Ciu- dad. Con estas obras, habrá una provisión normal de 500 litros por habitante, calculando una población de medio millón de almas. Actualmente recibe cada persona de 100 á 150 litros diarios. lla Ciudad podrá, pues, aumentar su dotación con las aguas de Xochimilco, en 2,300 litros por segundo, únicamente de estos manantiales. Ahora México recibe unos 35,000 litros por minuto; Xo- chimileo producirá 150,000 litros por minuto, con la perspee- o UNA vIsiTA Á LÁS OBRAS DE PROVISION DE AGUAS POTABLES. 259 tiva de poder recoger mayor volumen, una vez practicada la captación del agua de los demás veneros del Sur. Las aguas que hoy entran á México provienen de 385 manantiales de va- rio producto, principalmente de Salazar, Río Hondo, el Desier- to, Los Leones, Santa Fe y Chapultepec; sin contar con los 1,517 pozos artesianos que, á su vez, dan 23,834 litros por n:1- nuto, según datos que abarcan hasta el día de hoy. Despréndese de todo lo anterior, que el refuerzo de Xochi- milco, en las espléndidas condiciones en que recibiremos ol precioso líquido, será de vital importancia. Para ello, el Grobier- no Federal no omite sacrificio ni gasto alguno. Hay pues, que batir palmas. Ajeno á la lisonja, y sobre todo á la lisonja en público, no me haré sospechoso al tributar mis ovaciones á nuestro consocio el Sr. Marroquín, trabajador modesto, inteligente y entendido, que con tan singular acier- to va llevando á su término semejantes obras; en medio de es- ta paz bendita que ha derramado sobre nuestra Patria queri- da una lluvia incesante de bienes. México, 4 de Noviembre de 1907. Mem. Soc.Alzate, México. T. 26 (1907-1908)— 31. boda ERA Di SOCIETÉ SCIENTIFIQUE ''“ANTONIO ALZATE.” MÉMOIRES, T. 26. Les variation de la talle: hamamne, le ejvanto-nfantilisme eb Pacromésallsmo, PAR G, ENGERRAND. M. $. A. La taille humaine varie dans des proportions relativement considérables bien qu'elle n' atteigne pas les extrémes que Vesprit populaire et la science d'une autre époque ont voulu lui attribuer. On a Phabitude de dire que la moyenne de la hauteur des hommes a diminué depuis les temps anciens et lorsqu'on désire faire, á cet égard, une comparaison que Von croit déci- sive, on ne manque pas de citer les armures du Moyen-Age qui auraient recouvert des corps autrement robustes que les nótres. Or, c'est lá une erreur qui repose sur les idées total- ment fausses que nous donne Phistoire, telle qw'elle est en- seignée, sur lévolution des sociétés. Au Moyen-Age, ceux qui portaient les armures vivaient dans des conditions relati- vement hygiéniques; á défaut de travail, le pillage et l'exploi- tation des paysans leur procuraient une nourriture abondan- te et comme ils se mariaient entre eux, Vélévation de la taille se conservait. Le populaire dalors n'aurait jamais pu porter les armures du seigneur; misérable, ranconné saus merci, as- treint á untravail rude et sans repos, vivant dans d'horribles ta- 262 G. ENGERRAND. niéres, il est aisé de comprendre que la moyenne de sa taille devait ótre trós faible, caractéristique que conservaient les intermariages. Par conséquent, la moyenne de la taille d'une caste privilégiós au Moyen—-Age ne peut nullement nous fal- re conelure á une dégénerescence de Pespéce humaine a cet égard. Les préjugés populaires ont leurs racines dans des faits mal observés et mal interpretés. Daus plusieurs églises d'Eu- rope ily a des ossements énormes qui sont vénérés avec fer- vcur comme ayant appartenu á des saints. Ailleurs, les mé- mas ossements lorsqwils sont extraits du sol qui les renferme sont attribués 4 Teutobochus, par exemple. On sait mainte- nant que ce sont des restes animaux de la période quater- neire et du Tertiaire supérieur, élephants fossiles (Elephas me- ridionalis Nesti, antiquuus Fale., primigentus Blum. etc.), á des rhinoceros (Rhinoceros Mercki Jáger, tichorrhinus Fisch. etc.) a des hippopotames (Hippopotamus major Fale etc.) Y Ces données font comprendre combien il était facile a Vo- pinion populaire d'étre trompée sur nos ancétres dVautant plos que des savants eux mémes ne eraignaient pas de publier sur ee sujet des travaux quí sont bien plus des dissertations que des observations. La célobre dispute de Riolan et de Ha- bicot á propos des ossements de Romans (Dauphiné) est bien connue. En 1718, 'est-a-—dire il "y a pas deux siécles, Henrion présentait á VAcadémie des Inscriptions, une note que Pon (1) A. Cracovie, notamment. “Rappelons a titred' exemple, le cas cité par von Zittel: on vénere a Valence comme une relique de Saint Christo- phe, la dent molaire d'un mammouth” J. Finot: Le préjugé des races. Paris 1905, P, 155, (2) Les traditions et les légendes nous montrent combien est enra- cinée dans le populaire opinion que nos ancétres furent des géants. Ra- ppelons seulement les titans, fils de la Terre, escaladant le ciel et aussi ces géants de bois et de carton que l'on proméne dans certaines occasions a Douai, a Lille, 4 Mons, a, Bruxelles, á Metz, a Dunkerque, á Bayeux, a Barcelone et ailleurs encore. LES VARIATIONS DE LA TAÍLLE HUMAÍNE. 263 qualifiait Vadmirable et dans laquelle il prétendait démontrer que los tailles de quelques personnages du passé avalent ótó les sulvantes: A AAN OOO MOSS a e 41:22 EA da E ES 99 /9 Hercule...... NES NI O a Alexandre. ooo 17948 Taba na e IRA DIE Ji Vesara o o 1620 Il est facile de comprendre, qu'au contraire, la taille hu- maine doit avoir augmenté, les conditions hygiéniques actue- lles étant incomparablement supérieures aux anciennes. La préhistoire peut ailleurs nous apporter, á cet égard, des ren- selgnements peu nombreux, il est vral, mais qui ne sont pas sans valeur. Ainsi la race humaine la plus ancienne connue, celle de Neandertal ou de Spy avait une taille qui variait probablement entre 155 et 1”60, alors que la moyenne ac- tuelle de Vhumanité est de 1%65. On connait cependant un certain nombre de cas indivi- duels qui montrent combien la taille peut éloigner grande- ment de la moyenne surtout sous 'influence de causes pa- thologiques. L”Empereur Maximin avait 21250, un Ecossais 2162, le Finlandais Cajanus 283 et enfin les savants mentio- (1) On sait qu'on peutreconstituer, a peu pres, la taille par la men- suratio des os longs. Ainsi; Taille=l0ng du fémur x3,66 chez l'homme ( Rollet. $ Ae dE X3,11 ,, la femme | Mensuration y ,» de 'humérusx5,06 ,, homme 3 des os longs. 7 CE e x5,22 ,, la femme | Lyon 1889 Consulter: P. Topinard: Procédé de menswration des os longs dans le but de re- constituer la taille. Bull. Sté Anthr. Paris 1885, P, 73. J, Rahon: Recherches sur les ossement shumains anciens et prehistori- ques en vue de la reconstitution de la taille. Mém. Sté, Anthr, Paris 1893, P. 403. A, Dastre; The Stature of Man at various Epochs. Ann. Report Smith. Inst. for 1904. P. 517-532. IIA 264 G. ENGERRAND. nnent le cas d'un Russe nommé Louehkinn, qui aurait atteint une hauteur de 2299, Il est regrettable qw'un fait aussi ex- traordinaire soit signalé sans que Von donne, en méme temps, les moyens de vérifier cette assertion. Quol qwil en soit, et le cas de Cajanus étant considéré comme certain, nous nous trou- vons en présence de déformations purement pathologiques sur lesquelles nous reviendrons plus loin. Les cas de nanisme sont tout aussi nombreux. Nous nous contenterons d'en signaler quelques-uns puisque nous navons pas, pour le moment, Pintention Vapprofondir ces questions. Jeffery Hugdson avait 056, á 20 ans, le Général Mite 0*50, á 19 ans, Lilie Edwards, 0745 á 16 ans, et enfin un nain cité par Buffon avalt 043, probablement á l'áge adul- te. Il y a évidemment á distinguer différentes formes de na- nisme, détails dans lesquels nous ne pouvons entrerici. Nous rappelerons seulement que Manouvrier a exprimé fort claire- ment les rapports probables entre le nanisme et la micro- céphalio. * Les variations raciales de la moyenne de la taille sont elles mémes remarquablement étendues. Les limites extrómes se- ralent de 1”38 pour des Akkas et de 179 pour les Ecossais de Galloway. Le premier chiffre se rapporte á un groupe de pygmées africains dont on retrouve les analogues avec une tai- lle un tant soit peu plus élevésaux Andamans (Mincopies), dans la péninsule malaise (Sakays, Sémangs etc), aux Philippines (Aetas..) etc. % Co méme groupe a Vailleurs été représenté (1) Manouvrier: Sur le nain Auguste Tuaillon et sur le nanisme sim- ple, avec ou sans microcéphalie. Bull. Sté. Anthr. Paris 1896. P. 264-290 (voir spécial. p. 287). Ce nain vient justement de mourir. L. Manouvrier: Obser- vations sur quelques naims. Idem 1897. P. 654. (2) L. de Quatrefages. Les pygmées.—Paris 1887. Hellmuth Panckow: Uber Zwergvólker in Afrika und Sid Asien. Zeitschr. Gesellsch. f. Erdk. zu Berlin.—1892. P. 75. A. Grubauer: in Besuch bei den Ureimwohnern Innermalakkas.— Peterm, Mitt. 1905. P. 271. LES VARIATIONS DÉ LA TAILLE HUMAINE. 265 parmi les populations néolithiques de Europe centrale. Le second chiffre est suivi de pres par les Patagons, dont la mo- yenne est de 1”78. Il ne faudrait Vailleurs pas croire que ces moyennes puissent toujours donner une bonne idée de Paspect des po- pulations auxquelles elles s'appliquent. Les écarts, en ceci, sont quelquefois extraordinaires. Sur 537 Iroquois, Gould a constaté un écart de 36 centimétres, sur 147 Néo Zélandais, Thomson trouve 46 centimétres, sur 59 Lapons, Mantegazza reléve, 38 centimétres. Y W. L. H. Duckworth: Note on a Skull of an Andaman Islander. Some anthropological Results of the Skeat Ex- My E pedition to the Malay Peninsula. a 43 Note on a Skull labelled “Soemangschádel” “$ e ““Bukiú-Sapv” upper Peral 1902; now in the ES si Museum of the Royal College of Surgeons. ne bs lies trois notes in “Studies from the anthro- pological Laboratory of the anatomy School of Cambridge.”—Cambridge 1904-P. 237-259. J. Morgan: Negritos de la peninsule malarse. Y Homme 1885 V. Jacques: Les nains-Bull. et Mém. Sté. Anthr. Bruxelles 1897-98 Sievers: Die Zwergvólker in Afrika: Achtundwanzigster Ber. der Ober- hess. Gesellsch. f. Nat. und Heilk. 1892. P. 114 L. Lapicque: La race négrito et sa distribution géographique. Ann. de Géogr. 1896. P. 353 Blumentritt: Beitráge zur Kenntniss der Negritos-Zeitschr. Gres. Erdk zu Berlin 1892. P. 63 W. Allan Reed: Negritos of Zambales. Ethnol. Surv. Publ. Vol. TI. ¿Ey kE H. H. Johnston; The Pygmies of the Great Congo Forest: Rep. Smith. Inst, for 1902-P. 479-491 Luschan (F. von): Vorstellung von sechs Pygmáen vom [turi—Zeitsehr fir Ethnologie-1906-1 P. 716 Miller (K): Pygmáensuge in Japan—Zeitschr. fur Ethnologie. 1906 etc, etc. (2) E. Pittard. Ethnologie de la péninsule des Balkans. Le Globe-Mémoi- res. Tome 43—Sept. 1904—P. 72 266 G. ENGERRAND. Pi La, taille n'obeit pas seulement au facteur race mais elle subit influence du milieu une facon tres nette. Certains des végétaux européens transportés au Brésil s'y aceroissent considérablement. L'influence de la lumiére sur le développement des plan- tes est également bien connue. Ces denx observations, faites sur des étres od le phénoméne est beaucoup plus facilement perceptible conduisent á des conclusions vrales pour les ani- maux et pour "homme. Le róle de Palimentation, á cet égard, est tout-4-—Hfaib óvi- dent. Certaines substances comme lalcool, lorsqwelles sont ab- sorbées abondamment et régulidrement, abaissent la taille. Plusieurs villages de Normandie, oúla consommation de Valcool est énorme, sont incapables de fournir un conscrit. Les petits chiens, á la mode, sont obtenus gráce á des pátées alcolisées. Par contre, les hommes dont Valimentation est normale augmentent de taille en un laps de temps naturellement assez considérable, Cela se voit bien dans les quartiers ol intervien- nent diverses conditions hygiéniques meilleures. “A Paris, dans le XX*"* arrondissement, celui de Ménilmontant, la tal- lle moyenne est de 17657 alors qwelle s'éléve a 17660 dans le VIIT**, celui de VElysée”. * (1) Geoffroy-Saint Hilaire (I): Recherches zoologiques et physiologi- ques sur les variations de la taille chez les animaux et dans les races humai- nes. Mém. presentés..-.ete a 1 Ac. des Sc. etc. 1832-T. III. P. 503. Ad. Kemna: La taille des animaux. Ann. Sté roy. malac. et zool. de Belg. (Bull. des séances)-1903. T. XXXIX-P. LIZTLXXXI. (1) G. Lagneau: Influence des milieux sur la race. Modifications mé- sologiques des caracteres ethniques de notre population. Bull. Sté d'Anthr, Paris 1895-P. 147.—Sur 5134 enfants (6 á 14 et 19 ans), toutes choses égales, la taille est plus grande de 5 a 6 centimétres et le poids supérieur de 24 5 kgs. dans la classe aisée. La valeur absolue du périmétre thoraci- que serait également plus faible de 3 cents chez les pauvres: E. Rietz: Das Wachsthum Berliner Kinder wáhrend der Schuljahre—Archiv fur Anthr. Neue Folge—1903—P. 30. Consulter aussi: E. Pittard: Influence du milieu LES VARIATIONS DE LA TAÍLLE HUMAINE, 267 Dans un méme quartier, on pent remarquer Vinfluence de métiers insalubres sur la répartition de la taille (Hertillon). D'assainissement d'une région peut avoir une influence facile á comprendre. Le relévement de la stature, en Hollande, dans de semblables conditions, a été signalé par Carlier. La différence entre la taille moyenne de homme et de la femme qui est de 12 centimétres " tendrait á s'atténuer lá oú la vie de la femme peut relativement se comparer a celle de Vhomme. Ce serait le cas pour les familles des multimillion- nalres américains. * Diffé-ents auteurs ont encore fait intervenir des modifica- tions économiques, comme la création une ligne de chemin de fer, par les avantages matériels qw'elle apporte, dans Paug- menteation de la taille % mais le fait est discutable et dis- cuté. / Le milieu géologique, dans certains cas, serait nettement, par ses variations favorables ou défavorables á la culture des plantes, en relation avec la taille humaine. Dans le départe- ment de lA veyron, les terrains siliceux sont habités par des variétós d'homms et de monton de petite taillo et dossature gréle tandis que dans la régions calcaire, lun et lautre ont une taille trés superieure et ur squelette massif. % géographique sur le développement de la taille humaine. C. KR. Ae, Se. 1906- T. 143-P. 1186. Le travail suivant, plus ancien, est également á lire: P. Topinard: Etude sur la taille considérée suivant Uáge, le sexe, Vindivida, le milieu et les races. Rev. d'Anthr. 1876. T. IV—P. 34-83 (1) Chiffre donné par P. Topinard: Eléments d' Anthropologie géné- rale Paris 1885.—P. 459 et accepté par J. Deniker: Races es peuples de la Terre.—Paris 1900. P. 40 (2) J. Finot. Loco cit. P. 151 (3) Collignon: L*Anthropologie au conseil de révision—Bull. Sté Anthr. Paris 1590. P. 764. (4) Zaborowoski, Manouvrier, G. de Mortillet.—Bull. Sté. Antbhr. Paris. 1895 P. 152. et 153. (5) Durand (de Gros): Action des milieuz géologiques dans de ud on— Bull. Soc. Anthr. Paris 1868—P. 135, 188, 228. Mem. Soc. Alzate. México. T. 26 (1907-1908) —35. 268 G. ENGERRAND. Il Sen faut de beaucoup que Von ait démélé la part qui revient a chaque facteur dans la réalisation de la taille. Que d'inconnues encore et que de causes Verreurs! L'Ave des pa- rents a aussi son influence. ? Giuffrida Ruggeri propose, d'autre part, dVajouter aux deux facteurs, race et milieu un troisiéme qu'il nomme endogamie locale, par lequel, les maria. ges répétés entre gens de méme famille abaisseraient la taille des enfants. *% Biologiquement, ce fait est parfaltement connu. D'ailleurs, Woublions pas qu'il s'agit ici de la taille considé- rée “en bloc” mais que deux hommes de méme taille peu- vent avolr chacun une composition trés différente de celle-ci mais nous laissons de cóté, dans ce travail, les questions an- thropometriques, pour lesquels nous renvoyons á un travail tres complet. *> Un fait sur lequel Pattention n'a pas été suffisamment attirée jusqu/á maintenant, c'est celui de la taille des nou- veaux—nés dansles différentes races. Vuici un tableau qui don- ne quelques chiffres intéressants á ce point de vue mais qui ne peuvent pas étre considérés comme définitits. Garcons Filles Afnamites 1 Laa OTIS AORTA eL An 474m 464m Russes de St. Pétersbourg......-. o... 477 473 Alem. de Colones il A 486 484 Amér. de Boston...... CADDA OO ADS 1 490 482 Avelar aia od IR A O 491 Erancais de Paris Wii. 0) AA A99 4922 (1) Béla Révesz: Der Einfluss des Alters der Mutter auf der Kórper- hohe.—Arch. fúr Anthr. Bd IV. H. 2u. 3.—Aussi dans A. F. A. S, 1906. P. 160. (2) Giutfrida--Ruggeri: Cause probabile di la bassa statura in Italia Arch. di Psichiatria Vol. XXIV,—Fase. V--VLI. (3) L. Manouvrier: Etude sur les rapports en général et sur les princi- pales proportions du corps. Mém. Sté Anthr. Paris Tome IL. (3 éme Série) 3e Fasc. 202 pages. (4) L. Deniker. loc cit P. 31, Lks VARIATIONS DE LA TAILLE HUMAINE. 269 Comme nous n'avons nullement Vintention d'étudier la taille Vune facon détaillóe mais seulement de rappeler cer- tains faits, nous aborderons maintenant l'étude des variations pathologiques de la taille dans le sens du gigantisme. * * * Le livre récent de MM. P. E. Launois et P. Roy intitulé: Etudes biologiques sur les géants " a été une contribution fon- damentale á la connaissance de ces phénoménes si curieux au point de vue anthropologique. Le professeur Brissaud a dit qu'on devenait géant par “arrét de développement”, I"expression, toute paradoxale qWelie paraisse, correspond á la réalité des falts. Pour cela, il suffit de rappeler de quelle maniére se produit la erois- sance. La eroissance longitudinale se fait gráce á Vactivité géné- ratrice des carulayes de conjugaison c'est-á-dire des disques de ce tissu qui séparent les diaphyses des épiphyses. Cette activité donne nalssance á du tissu osseux qui augmente la longueur de Pos. C'est lá ce que on nomme lostéogenése en- chondrale. La croissance transversale se réalise par Vactivité du pé- rioste d'oú le nom qui lui est donné Vostéogenése périostique. Comme la, taille, a Pétat normale ne s'aceroit pas indéfini- ment mais qwelle parait généralement fizée aux environs de vingt-cinq ans, il faut en conclure, qu/á cet áge, les cartila- ges de conjugalson doivent avoir cessé de fonetionner. Un examen monúre facilment en effet qwils se sont ossifiés. S1 par contre, la tallle continue a s'aceroitre au dela des li- mites acceptées, en fait Vág», nous devrons en conclure qwil ya continuation de Vostéogenése enchondrale on persistance de la macroplastie normale. Nous devrons done retrouver, se (1) Paris 1904 (Masson) Ce travail, du plus haut intéret est la base des notes qui suivent. 270 G. ENGERRAND. maintenant, les cartilages de conjugaison et nous serons au- torisés á dire qu'il y a arrét de- développement. La cessation de Vostéogenése enchondrale ne se fait pas en méme temps, pour tous les os longs. La variabilité indivi- duelle pour ce qui concerne P'époque de la soudure des ópi- physes aux diaphyses est Pallleurs trós grande et l-s auteurs sont loin Vétre d'accord sur cette époque. L»s chiffres que Yon donne devront done toujours étre considérés comme non entierement satisfalsants, tant qu'on aura pas approfondi un sujet aussi important á plusieurs points de vue. Pour Rambaud et Renaud, tout est fini a la colonne vertóbrale a 30 ans tandis que pour Sappey c/est á 25 ans! Epoque de soudure des épiphyses au corps de Pos Corps vertébraux (Epiphyses sup. et infér. dorso-lombai- LOS a add No or o US AMC ED 22426 ans Premiére vertébre sacrés á deuxiéme......---- 29426 ,, Clavicule-Extrémité Interde....ooomo..oo.. 20425 ,, (Uoracode e a a Tai On ata ACTO MO A A e co foo E Cavité ielénoide mio sus dela 19420 ,, | Epiphyse marginales inf. et post.... 22a424+.,, Epiphyses supérientrO...oo.m.o.... ¿la o a (Condyle, trachée ny ' Epiphyse inf. < et tub. exb ....... 15416 ,, ' (Tubérositéinterne 164317 ,, : EXtTrÓmIoS SUper. A IA Radius ! ¡atera D0a Ir 184 25 ,, ; Extrémité Super... oo... ...2. ” 14419 Cubitus ¿ O e A 21424 di (Réunion des trois points primitifs.. 15418. ,, Os coxal < Pomts complementaires divers.... 14428 ,, | xtrémité marginale supérieure. -. 15416 ,, (1) P. Topinard: loc. cit. P. 1028 LEs VARIATIONS DE LA TAILLE HUMAINE, 9271 2 Extrémité super .... e 16122 .,, A O dada a q Extrémité SUpel o... -.... LS al 2d A RS 16218” Poroné Extrémité SUPeT--oooooooncono... 18422 ,, se : A O 18419 ,, o o O RE: a all 16418 Los caractóres du gigantisma pathologique peuvent étre trós bien rendus á Paido ds Pobservation Pan cas de giganto= infantilisme, celui du “grand Charles,” étudié par divers au- teurs " Le sujet est né de parents petits (Im45 et 1748), ses fre- res et sosurs sont ógalement petits. Sou poids, á sa nalssance, aurait été de 21 livres % A 11 ans, il eút une ióvre typhoide A 2l ans, il a 1m86, a 24 ans, (1899), 194. Au régiment, son appétit était extraordinaire au polut quwon dút lui donner deux doubles rations et deux pains reglementaires par jour. Il était vigouroux. Puis se manifestent de violentes dou- leurs dans les jambes et dans la téve, il perd ses forces et s'a- maigrit. La production un genu valgum loblige 4 aider de bóyuilles; ce est plus qVun infirme. L'aceroissement a continué: A2 ans, 1la...... ¿RIA QAROD AETONO IO A 196 A E eo a ind at cto pl: ESOO A AN ra 243 O a al is la ooo ira aia 2704 (1) 6. Papillault: Mode de croiwssance chez un géant. Bull. Soc. Anthr. Paris 1896. P. 426. Surtout P. E. Launois et P. Roy loc. cit. (2) La contradiction entre les renseignement, qw'il a donnés á L. Capitan et aux autres observateurs font qu'on ne peut accorder grande confiance a ce dire. L, Capitan: Présentation d'un géant. Bull. Soc. Anthr. Paris 1899 P, 381. 272 G. ENGERBRAND. Quand on a cessé de Vobserver, il grandissait encore. 1l y avait done ¡á un phénoméne complétement anormal qui ne pouvait s'expliquer que par la persistance des cartilages de conjugal- son, persistance que examen radiographique vint prouver de la facon la plus évidente. Mais Vexamen de ce sujet montre d'autres caractóres du plus haut interét. Les organes sexuels sont ceux un garcon de quinze ans. Le pénis est peu développé, les testicules sont rudimentaires, la prostate est absente, les poils sont presque nuls, il y a impuissance. A noter cep-ndant que la voix est normale. La figure est celle d'un jeune garcon. Or, est justement sur le squelette des eunuques que nous remarquons la non soudure de nombreux cartilages de conjugaison ainsi d'autre part que le grand allong=ment “ des membres particuliérement des inférieurs. caractére que nous retrouvons chez le “graud Charles” *%* D'apparence juvé- nile tout comme les modifications dans les relations propor- tionnelles des membres se montrent trés bien aussi chez les Skoptzi. € (1) Les segments distaux étant plus développés que les proximaux. (2) Le bassin du géant du Museum de Paris rappelle le pelvis fe- minin, d'apres R. Verneau, autre caractere interessant. (3) Les Skoptzi sont une secte russe d'hommes et de femmes qui se chátrent plus ou moins complétement pour arriver á un grand état de pureté. Elle parait avoir pour inventeur le paysan André Ivanov qui, en 1771, chátra lui--méme treize disciples. Un de ceux--ci, Sfelivanov, est considéré par les adeptes comme le fils de Dieu qui reviendra pour cas- trer tout le monde quand le nombre des Skoptzi aura atternt le chiffre de 144.000. Au commencement, on enlevait les testicules (la clef de enfer) et une partie du scrotum a l'aide d'un fer chauffé au rouge. Ensuite, on employa le rasoir ou d'autres moyens. C'est lala“ premiere purification ” qui donne seulement le droit de monter le cheval pie (Apocalypse) La deuxiéme consiste a enlever la verge (Clef de l'abíme, celui--ci étant le vagin); alors on a le droit de monter le ch=val blanc Chez la femme, il ya ablation d'un mamelon ou de deux puis d'une partie ou de la totalité des seins, puis résection des petites lévres et du clitoris, enfin des grandes le- LES VARIATIONS DE LA TAÍLLE HUMAÍNE. 273 a Les animaux castrés montrent également la non soudure des epiphyses Chez la truie, il w"y a jamais ossification com- pléte des os longs. A quatre ans, le bosuf présente le méme caractére alors que Possification des cartilages de conjugal- son est déjá comp'éte chez le taureau á deux ans. Le bosuf montre de méme un allongement caractéristique des mem- bres postérieurs par rapport au taureau. Des observations analogues ont été faites sur des chiens. I'examen du cráne montre un ressaut postlambdoidien que Von retrouve fréquemment chez les géants. L'observa- tion radiographique permet de mettre en évidence Pénorme développement de la selle turcique correspondant á une hy- pertrophie de lhypophyse également trés générale dans le gi- gantisme (44 cas sur 48 autopsies de géants ou Vacroméga- liques d'aprés Wuods Hutchinson) ” et sur laquelle nous re- viendrons. Tels sont les caractéres du giganto-infantilisme, détermi- né par 'hyperostéog-nése enchondrale qui n'est elle méme que lexagération de la macroplastie normale, De nombreux cas bien observés et résumés dans le livre des auteurs sur lesquels nous nous appuyons corroborent d'une facon trós satisfaisante les déductions théoriques exposées plus haut á la suite de létude du “grand Charles”. ( Mais le gigantisme simple ne tarde pas á se compliquer vres. 1l y a encore d'autres mutilations. Ces pauvres gens, qui sont géné- ralment excellents, ont été chassés de Russie. Les hommes exercent la profession de cochers a Bucarest, ou on les reconnaít souvent á leur figu- re juvénile, Beaucoup de travaux ont paru sur cette secte. Signalons seu- lement: E. Pelikan: Gerichilich-medicinische Untersuchumgen úber das Skopzenthum in Russland. 1876 et un mémoire trés interessant, surtout au point de vue anthropométrique, de E. Pittard: Les Skoptzys. Modifica- tions anthropométriques apportées par le castration. Bull. de la Sté des Scien- ces de Bucarest. 1903 (1) cité par P. E. Launois et P. Roy. 274 G.ENGERRAND, dacromégalie, " hypertrophie et déformation qui porte sur certaines parties du squelette et aussi sur les parties molles, face, nez, langue, verge, mains, pieds ete. Les organes inter- nes peuvent en étre affectés; ainsi, par exemple, dans le cas que nous allors étudier, ¡ly avait véritable splanchnowégalie. Cette affection est Ventrée en scóne, en ee qui concerne le squelette, d'une nouvelle byperactivité, 'hyperostéogenése pé- - riostique qui n'est que Vexagération morbide de l'euryplastie normale. Le tambour-major K...., dont Vobsérvation minutieuse est relatée par nos auteurs, appartient á une famille oú les grandes tailles sont fréquentes. A 18 ans, il a 176; 221 ans, il a 2212. Comme la taille de 1”76, a 18 ans, west pas absolu- ment gigantesque alors qw'elle atteint 212 en trois ans ce qui est un aceroissement considérable, nous devons en conclure que le trouble qui est produit dans sa “macroplastie” a dé- buté aux environ de 18 ans ou aprés. Ceci est fortement appu- yó par la constatation que les organes génitaux sont normaux. Du fait que, marió il a pas enfants, on ne peut pas inférer qu'il soit infécond. La déformation acromégalique parait avoir été trés rapi- de chez lui. La téte est celle du polichinelle avee menton en galoche, nez arqué, enfoncement des fosses temporales, sail- lie des prommettes, protubérance occipitale ete. Les doigts sont gros et de la néme largeur. Le sujet est rapide ment at- teint de diverses affections. Il a des maux de téte, est atteint du diabéte et finalement meurt dans des crises épileptiformes (né en 1866, mort en 19 2.) D'autopsie de K.. ..faite par les mémes savants observa- teurs, est du plus haut interét. Le cráne est considérablement (1) Un travail récent de M. Buschan (article Akromegalie in Real-- Encycl. der gesamten Heilkunde--4. Aufi) dennant une bibliographie. P. 306, complete de la question de 1900, (á la suite de celle de Sternberg) jus- qua 1905, J'y renvoie le lecteur. LES VARIATIONS DE LA TAILLE HUMAINE, 275 et inégalement épaissi, il y a un grand développement des si- nus frontaux. L'encéphale est ordinaire mais le corps pitbuitai- re, énormément grossi, porte une tumeur considérable qui pé- nétre a l'intérieur du cerveau. Nous avons vu la fréquence de Vhypertrophie hypophysaire dans le gigantisme. Elle est sou- vent assez forte pour exercer une pression sur le chiasma des nerís optiques ce qui explique que des troubles visuels se cons- tatent souvent chez les acromégaliques. La méme hypertro- phie par sa pression sur le tuber cinereum provoquerait, sl 'hy- pothóse de Loeb est vrai, le diabéte également constaté chez les géants et précisement dans le cas présent. Il est tout-á—fait inutile de poursuivre par lexamen d'au- tres cas puisque les personnes qui veulent approfondir cette étude ont á lire les ouvrages récents de P. E. Launois et P. Roy et de G. Buschan, ? Mon point de vue est 1el purement théorique. Notons seulement que l'acromégalie ne se manifeste que quand la macroplastie ou Vhypermacroplastie sont définitive- ment enrayées par la soudure des cartilages juxtaépiphy- salres. Les relations entre le gigantisme et Vacromégalie paral- ssent done elairement mises en lumiére par les travaux ré- cents. Ajoutons encore, fait bien interessant, que plusieurs au- teurs (parmi lesquels VAllemand Freund et P Anglais Cam- pbell) ont vu dans Vacromégalie une évolution régressive vers le type anthropoide, Le róle joué par certaines glandes, dans Paccrolssement du corps, voit préciser de plus en plus son importance déja appreciés d'ailleurs. I'hypertrophie de Phypophyse dans le gigantisme est un fait hautement intéressant puisque nous savons dV'autre part que son ablation entraine un moindre développement de la (1) loc. cit. . Mem. Soc. Alzate, México. T. 26 (1907-1908) —36 276 7 G. ENGEREAND. taille. Chez le géant K...., elle atteignait un poids de 31 gr. et était modifiés dans sa structure. Pour la thyroide, les constatations sont analogues. On connait les expériences sur des animaux ayant subi Pablation de cet organe. La thyroide de K... .pesait dix fois son poids normal. Le thymus persiste on bien entre en reviviscence ainsi que cela a été observé chez des acromégaliques. Enfin le róle de la sécrétion interne des glandes sexuelles apparait considérable á la suite des modifications squeletti- ques constatées chez les castrés on chez les individus dont les organes génitaux ne se développent pas. "Pour finir ces quelques considérations, il ne sera" peut- étre pas mauvais de rappeler les tentatives qui ont été faites pour augmenter la taille humaine par des eroisements en- tre individus de hauteur exceptionnelle. Frédéric Guillaume, en bon despote, contraignait au mariage ceux qui paraissaient aptes á lui donner des grenadiers géants. Plus récemment un brave rentier rouennais qui croyait bon d'augmenter la taille des Francais—voilá une forme imprévue de nationalis- me—-laissait á sa cité natale une somme d'argent destinée á doter des couples de géants. Heureusement que dame Nature a décrété lPinaptitude á la reproduction de ces anormaux. Mexico, 1907. NOS MEM. SOC. É $ po k É “ALZATE.” MEM. SOC. “ALZATE.” Tere E O > to ] ON 0000930995 an > cd Do E (5) : a > y ó E AR po - SOCIÉTÉ SCIENTIFIQUE ““ANTONIO ALZATE.” MÉMOIRES, T. 26. Figures organoides de carhonate calcaire ou haryóbique dans. silice colloide ou dans boullons Planches V et VL. Figs. 1 a 12 et 14 selon A, L. Herrera; figs. 13, 15, 16, 17 et 18 selon Kuekuck (de San Pétersbourg). y 1. Pseudo—cellules de calcite en silice colloide, Les granu- dl les colloidaux de silice Semparent des ions et se coagulent et 59 - impregnent de calcite.—2. Solutions faibles; figures plus fines. —8. Globules, membranes, pseudo-amibes en mouvement, - Mmitose,—4. Pseudo-spores nuclées.—5.a. Squelette silicique M avec quelques corpuscules non attaqués par la solution acide. —6. Action plus intense de la solution acide enlevant le car- -——bonate caleaire et laissant le squelette silicique.—7. Figures he _cellulaires en óvolution eb croissance, attaquées par un acide -—faiblo en les figs. 8 et 10.—Fig. 9. Quelques globoides en dé- q “hiscence.—Fig. 10. Pseudo-cellules á noyau réfringent, atta- quées par un acide.—11 et 12. Croissance et mitose.—13. Mo- Ds: rula.—14. Globoides á la lumiére polarisée.—15. Mitose ob- , _servée par Kuekuek.—16, Coupes des globoides.—17 et 18. - Colonies de corps de baryum. Dans toutes les figures on re- marque que la force de cristallisation a été vaincue par Vin- - terposition des granules colloides. Or, la forme cristalline est une des propriétés les plus intimes et importantes des corps. o ze o A PY Pa AE E 4 Ml Ed Y» E y - A E AOS Yi SOCIETÉ SCIENTIFIQUE '*ANTONIO ALZATE.” MÉMOIRES, T. 26. ” Sur les phénoménes de vie aparente observés dans les émulsions de carbonate de chaux dans la silice oélalineuse PAR LE PROFESSEUR A, L, HERRERA. M. $. A. A Mr. le Professeur Léon de Rosny, fondateur de l Alliance Scientifique Universelle. Diverses considérations m'ont suggéré l'idée de répéter Pexpérience classique de Rainey et Harting, avec la silice co- lloide et le carbonate de chaux, substances existant partout dans la nature inorganique. Technique. Dans une boite pour couvre-objets on met 30 grammes de silice colloide 4 0.8 ou 0.6 pour 100. On prépare cette silice avec: Silicate de potasse 4 40 B .........-.. 10 e. C. EE A OA 50 e. e. D'autre part: Acide e hlothcdioao... DC. e. A e e ÓN 00 e. e. On mélange peu á peu et en agitant et on dialyse pen- dant deux ou trols jours jusqu'a non précipitation par le ni- trate Vargent et jusqu'á limpidité parfaite des écailles obte- nues par la dessication de la silice, vues au mieroscope. 278 A. L. HERRERA. On ajoute aux 30 grammes de silice mis dans la bofte pour couvre-objets: Chlorure de calcium fonda a al a 1 gramme. Bicarbonate de soude pur .......-.-. Lao E Sranime; Les sels devront étre mis á une distance de 1 centimétre. Aprés quelques heures on observera au mieroscope les flocons formés. Bien entendo, la silice et les solutions seront filtrées et stérilisées á 160 degrés, une ou deux fois. Résumé des résultats. Pseudo—cellules nuclées présentant tous les aspects de la karyokineése et ses variations et ano- malies. Division indirecte des pseudo-cristaux. Toute espéce de formes amiboides en mouvement et déformation lente, pendant plusieurs jours. Structure sphérulaire du protoplas- ma, membranes granuleuses. Formation de tétraédres (sarel- na). Pseudo-infusoires ciliós. Pseudo-streptococeus, ete. Probablement les résultats de Harting, Rainey, Dubois, Burke, Kuekuek, sontdus aux impurétés terreuses et siliciques des albumines, gélées, sels, bouillons, graisses employés par ces observateurs. Les amibes de Bútschli au carbonate de potasse et huile vieillis, ainsi que mes oléates, métaphosphate de chaux (gralsseux) et eristaux mous, sont aussi dus aux eristaux des impurétés des réactifs, ne pouvant pas se former dúment au sein de la silice colloide, selon les anciennes ob- servations de Slack. La preuve en est évidente: les eristaux se réforment dans la silice diluée. Les acides attaquent le car- bonate de chaux et il en reste des charpentes siliciques géla- tineuses, prenant les anilines. Les amibes se formeront par Pémulsion des cristaux de carbonate de chaux les plus petits dans la silice, celle-ci se coagulant dans la surface des cris- taux, selon les anciennes observations de Graham, et se cons- tituant de la sorte un parfait appareil osmotique rempli aus- sitót de protoplasma calcaire. Fréquemment on observe de eristaux grands remplis de petit cristaux á moitié gonflés. Quant aux impuretés organiques, elles existent certes et Pon 2 SUR LES PHÉNOMENES DE LA VIE APPARENTE 979 trouve des mycéóliums, des monadiens dans les préparations anciennes, mais les graisses, les albumines renferment des tra- ces de silice colloide qui apparait dans les cendres. Il faut étudier Vinfluence de ces impuretés, quoique Phuile ne donne pas des résultats spécifiques avec le carbonate calcaire. Les amibes ainsi formées, dans la silice, ont exactement aspect des amibes naturelles. Dans les plasmodies naturels on a trouvé un excéós de carbonate de chaux. Probablement les étres vivants sont formés d'émulsions diverses de carbonate de chaux dans la sili- ce gélatineuse et dans les matiéres organiques absorbées ou sécrétées? Technique simplifée. Eau distillós conservé dans flacons de verre et ayant une trace de silicates........... E PA OU ARA 300 ec. Chlorure de calcium pur........0.. .-..-- E: 0.10 Bicarbonate de soude ......- EU ARAS a INES paoN 0.10 On ajoute les sels á Veau. On sépare les flocons amiboides par décantation. On filtre si les locons sont trop consistants et on ajoute les sels, répétant la filtration jusqu a obtenir des amibes d'une grande réfringence et mobilité (X 400 d.) * Mexico, le 2 janvier 1908. SOCIÉTÉ SCIENTIFIQUE ''*ANTONIO ALZATE.” MÉMOIRES, T. 26. LA FOTOGRAFIA DE LOS COLORES EN MEXICO POR EL LIC, RAMON MENA, M. $. A, La fotografía de los colores es en estos momentos la cues- tión palpitante en los principales centros científicos del mun- do, y cabe á México la satisfacción de haber podido resolver los problemas de técnica operatoria á que dan lugar nuestra atmósfera y nuestra luz. Es, pues, de un asunto_nuestro, de lo que vengo á hablaros en esta sesión. En Julio del año que acaba de pasar, los Sres. Lumiére de Lyon, lanzaron al mundo su descubrimiento de placas au- bocromas y en Octubre, eran ensayadas por un reducido gru- po de artistas y de aficionados, me refiero á los Sres. Cassou- Ingeniero Martínez y Guillermo Peñafiel, fotógrafo, quienes bien pronto quedaron convencidos de que las instrucciones de los Sres. Lumiére, no daban resultado en México: dedicá- ronse entonces á busear el por qué y esto constituye su in- vento en la fotografía de los colores; pero para describirlo, necesito entrar un tanto al terreno histórico-técnico. Desde la primera mitad del siglo XIX, viene preocupan- do la fotocromía, pero no es sino en 1896 cuando Lanchester hace las primeras pruebas verdaderamente científicas por el procedimiento espectral, y tres años después, expone Wood el procedimiento de las redes de difracción. Dos años habían 282 R. MENA. transcurrido del siglo actual, cuando Neuhauss y Worel en- sayaron su sistema por decoloración. En 1903 y 1906 toma gran incremento el sistema espectral; en 1904 da Lumiére su invento de la fotocromía por elementos yuxtapuestos granu- lares y en 1907, fabrica y emplea sus placas autocromas. Olvidábamos el procedimiento de Lippmann que fué un pa- so de importancia en 1905: se trataba de la fijación de imáge- nes interferenciales en capas de gelatina bicromatada. Volviendo al sistema actual, diré que consiste en fécula de patata sumamente dividida por máquinas especiales; de di- cha fécula se toman tres porciones y se coloran con los tres co- lores complementarios de los tres primarios bien conocidos; á cada porción, se le da uno de esos colores, las porciones se mezclan y aplican sobre el cristal por medio de una máquina que aplana y prensa á fin de no dejar intersticios; así el color, es cubierto con un barniz impermeable al agua y sobre el bar- niz, se pone una emulsión panecromática de gelatino-bromuro de plata. Tales son las placas autocromas. Entre otras muchas, dan los fabricantes, las siguientes instrucciones: La placa debe ser colocada en el chassis con el eristal hacia el objetivo y la preparación será cubierta con un cartón negro. Las lentes deben ser incoloras. - Las lentes deben llevar antepuesta ó pospuesta una pan- talla que proporciona la casa La exposición debe ser en la forma siguiente: O as ID ee PP 0.15 segundos a a a O A O Aa Ae DO EA nd e Mao al A: Me EXA laa ue holaa de 1.0 E ED DA A a DS de PO a a dl DA le lA LA FOTOGRAFÍA DE LOS COLORES, 283 IS A a PO Pda 2.2 segundos PA ad 8 Nr ¿0130 ps E. 16 e ad iia 4.0 E DN PR A A 5.0 sn A A A 5 F' representa la parte útil de lente en eos ó la relación entre la lente y el diafragma. Para las manipulaciones de desarrollo, inversión de la imágen, etc., aconsejan los Sres. Lumiére 10 baños. Tiempo es ya de ver lo que han hecho los Sres. Cassou, Martínez y Peñafiel: Han descubierto la substancia colorante de la fécula. Han reducido el cuadro de exposición á 4 de tiempo en esta ciudad y en una mitad en lugares de Alter de 2500 m. Han reducido notablemente el número de baños; pues en muchos casos bastan tres y se barniza para-la conservación indefinida de la placa y, más bien dicho, del color. Han suprimido el alcohol á uno de los baños. Montan las placas. - Y han descubierto que cuando la placa resulta azul, se pasó de tiempo y que cuando resulta verde, le faltó tiempo. Han hecho finalmente dos descubrimientos más, sin el co- nocimiento de los cuales, es imposible obtener éxito en Méxi- eo, pero dar á conocer esto valdría tanto como poner al alcan- ce de todos, lo que mucho trabajo, tiempo y dinero ha costa- do á los tres inteligentes amigos que bondadosamente nos lle- varon á su laboratorio sin ocultarnos absolutamente nada. Ultimamente he visto á los expresados señores tomar fo- tografías á colores acaso en menos tiempo que el empleado én los procedimientos ordinarios de fotografía Por de contado, que los colores solamente han sido fija- dos en cristal, pues del papel ocúpanse ya los inventores de las placas. Mem. Soc. Alzate. México. T. 26 (1907-1908) —36.* 284 R. MENA.—LA FOTOGRAFÍA DE LOS COLORES. Calcúlese el prodigioso número de aplicaciones que en las ciencias tenga la fotografía en colores. El Sr. Presidente de la República ha visto ya la pruebas y estuvo considerando la importancia del invento; el fué quien manifestó la aplicación á la Medicina y á la enseñanza. Es consolador, señores consocios, consolador para la Pa- tria, que su primer mandatario, se interese en los grandes in- ventos de este siglo. Os presento dos placas, de las que, una queda á esta So- ciedad. | El inventor mismo desconfía de la bondad de sus placas fuera de París y así es como no quizo enviarlas á la casa Pho- to Supply de esta ciudad que giró 1500 francos para tal ob- jeto. En dicha casa se exhibe ya una placa de 18 por 24 y que es obra de los mismos Sres. Martínez, Cassou y Peñafiel. Si he fatigado vuestra atención, dispensadme en gracia de la importancia del asunto. México, Enero 6 de 1908. El « Haller (A.) et Girard (Ch, ),—Memento du Chimiste (ancion Agenda du Chimis- te). Paris. H. Dumod et E, Pinat, éditeurs. 1907. 8% -xx 758 pages. Car- > tonné 12 fr. : Heirman (Ed.).—L'automobilea essence. Principes de construction et caleuls. — Paris et Liége. Libraiwie Polytechnique, Ch. Béranger. 1908. 82? gr. fig. 12 fr. 50. : : Hrdlicka (Ales).—Skeletal Remains sugesting or attributed to early Man in North America. —(Smithsonian Institution. Bureaw of American Etlmo- logy. Bulletin No. 33) Washington. 1907. 8% Pl. $ figs, Hubert (Paul).—Ananas. Plantations, entretien, fruits, récolte, conservation, devis ralsonnés, conserves, produits industriels, étude générale, exporta- tion, commerce, aveniv.—Paris. H. Dunod et E. Pinat, éditeurs. (Biblio- theque pratique du Colon.) 1908. 82 192 pags 52 figs. 5 fr. Lallemand (Ch.)—Cercle azimutal réitérateur á microscopes et a lectures direc- tes.—Regle logarithmique a calculs avec échelles fractionnés du Service technique du Cadastre.—Paris. (C. R. Assoc. Fr. pour Vavanc. des scien- ces. Congrés de Lyon. 1906). 82 Leduc (E.) —Sur la constitution intime des calcaires. (Bulletin du Laboratoire dV'essais mécaniques, physiques, chimiques et de machines du Conservá- toire National des Arts et Métiers No. 10). Paris. Librairie Polytechnique, Ch. Béranger. 1907.82 4 pl. et 38 tableaux. 20 fr. Leal (Mariano), M. S. 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Béranger. 1908, 89 44 fig. 5 fr. ; Rennes.—Travaux seientifiques de Université. Tome TV. 1905. 89 Sherzer (William Hittell), Ph. D.—Glaciers of the Canadian Rockies and Selk- irks (Smithsonian Contributions to Knowledge. No. 1692 Part of Vol XXXIV). Washington. 1907. 42 x11-135 pp. 42- pl. (Smithsonian Institu- tion). : Tacubaya. Observatorio Astronómico Nacional. Annuario para 1908.—México. Tip. Secretaría de Fomento. 1907. 122 Tassart (L.=0.) —Exploitation du pétrole: Historique, extraction, sondages, géo- - graphie et géologie, recherches des gítes, exploitation des gisements, chi- mie, théories de la formation.—Paris H. Dunod et E. Pinat, éditeurs. 1908, 1 vol. gr. in-8, 726 gages, 310 fig. 6 17 pl. 35 fr. Toronto (University of) Studies. —Biological Series. No. 6.—Papers from the Chemical Laboratories. Nos. 66-72.—Papers from the Physical Labora- tories Nos. 20 6% 21. Truchot (P.)—Les Pyrites (Pyrites de fer, pyrites de cuivre).—Paris. A. Dunod et E. Pinat, éditeurs. 1907. 82 vi11-348 pages, 77 figs. 1 carte. 9 fr. Washington. U. S. National Museum.—Report on the progress and condition for the Year ending June 30, 1907. 8% pl. Zi-ka-wei. Observatoire Magnétique, Météorologique et Sismologique.—Bulletin des observations. Tome XXXI. 1905. Fasc. A. Magrrétisme terrestre. Chang hai. 1907. 40 rl 22022002 La Bibliothéque de la Société (Ex-Mercado del Volador), est ouverte au public tous les jours non fériés de 4 h. a 7 h. du soir. Les “Mémoires” et la “Revue” de la Société paraissent par cahiers in 8% de 64 pags. tous les mois. La correspondance, mémoires et publications destinés a la Société, doivent étre adressés au Secrétaire général a Palma 13.—MEXICO.—(Mexique). Les auteurs sont seuls responsables de leur écrits, Les membres de la Société sont désignés avec M. $. A, NARA] ds Tomo 26. No. 8, MEMORIAS Y REVISTA DE LA SOCIEDAD CIENTIFICA “Antonio Alzate” publicadas bajo la dirección de RAFAEL AGUILAR Y SANTILLAN, SECRETARIO GKNEKaL PERPETUO SOMMATRE. (Mémoires, feuilles 37 á 40; Revue, feuilles 8 et 9). Biologie.—Les phénomenes de la télégonie et de la xénie sont-ils inexp!icables ? par M. G. Engerrand, p. 285-295, Projet d'un Institut International de Biologie générale et de Plasmogénie Universelle par le Dr. Jules Féliz, p. 297-304. Physigue du Globe.—Observations magnétiques et météorologiqas faites dans le Cerro de San Miguel, D. F., par M. M. Moreno y Anda. p. 305-316. REVUE.—Compte rendu de la séanee du 3 Février 1908, p. 58.—The Ame- rican Society of Civil Engineers to all its Mexican brethren, greeting and thanks, p. 59-60.-——Bibliographie des ouvrages de Vulitch, Hubert. Blan- carnoux, Pútz, Truechot, Bunau-Varilla, Manville. Eiffel Bureau of Ame- rican Ethnologie, Demangeon, Bureau des Longitudes, Borchers, Clau- del € Dariés, Cambon, Congrés Géologique International, p. 60-69 — Nécrologie: Le Colonel A. Laussedat (avec portrait), p. 69.—XVle. Con- gres International des Américanistes, Vienne, 1908, p. 70-72. MEXICO IMPRENTA DEL GOBIERNO EEDERAT (32 CALLE DE REVILLAGIGEDO NÚM. 3). Febrero 1908. Publicación registrada como artículo de segunda clase en 12 de Febrero de 1907 Hons et nouvelles publications recues pendant Février 1908. Les noms des donateurs sont imprimés en 2taliques; les membres de la Société son designés avec M. S: A. Aubin (J. M. A.) —Notice sur une collection d'antiquités mexicaines (Peintu- res et Manuscripts). Paris. 1851. 82 (Le Duc de Loubat, M. $S. A.) Bonnet (Amédée). —Recherches sur lanatomie comparée et le développement des Exodidés.—Paris-Lyon. 1907. 8% fig. et pl. (Université de Lyon. An- nales. Nouv. série. L. Sciences, Médecine. Fasc. 20). Clark (Hubert Lyman).—The Apodous Holothurians. A Monograph of the Sy- naptidae and Molpadiidae including a Report on the Representatives of these Families in the Collections of the U. S. National Museum. (Smith, Contr. to Knowledge. No. 1,723. Part of Vol. XXXV). Washington. Smithsonian Institution. 1907. 42 pl. Eifel (G.), M. 5. A.—Recherches expérimentales sur la résistance de Vair exé- cutées a la Tour Eiffel. —Paris. 1907. 1 vol. in-4, pl. Galissard de Marignac (J. C.)—Oeuvres completes publiées: lors sérte sous les auspices de la Société de Physique et d'Histoire Natwrelle de Genéve- par E. Ador. 2 vol. gr. 1-8; fe: $ pL Tome I, 1840-1860. Tome TI, 1860-1887. Geneve:- Eorini (Prof. Dr. Constantin), M.S. A.—Les bactéries productrices d'acide et de présule en rapport avec l'hygiéene de la traite. Lierre (Rev. gén. du Lait) 1907. —Studi sulla fabbricazione razionale del formaggio di grana. Roma 1906-1907. Le applicazioni microbiche allindustria lattiera al Terzo Con- gresso Internazionale di Latteria all'Aja. Roma (Bull. Min. di agric., ind. e comm.) 1907. 82 Granada. Observatorio de Cartuja, dirigido por Padres de la Compañía de Jesús. Eclipse total de Sol del 30 de Agosto de 1905. Observaciones hechas en “Carrión de los Condes (Palencia). Granada, 1905. 82 láms. Hovey (Edmund Otis), M. S.A.—The Foyer Collection of Meteorites. (American Museum of Natural History. Guide Leaflet. No. 26. Dec. 1907). New York. So pl. Thering (H. von).—Les mollusques fossiles du Tertiaire et du Crétacé supérieur de V Argentine. Buenos Aires (Museo Nacional. Anales. S. IL t. VID. 1907. 82 pl. 6 fig. Lallemand (Ch.)—Rapport général sur les nivellements de précision, exécutés dans Jes cinq parties du Monde.—Rapport sur les travaux du nivellement général de la France, 1904-1906. —Raport sur la mesure des mouvements du sol dans les régions sismiques, au moyen de nivellements répétés á de SOCIÉTÉ SCIENTIFIQUE '“ANTONIO ALZATE.” MÉMOIRES, T. 26. Les phénomónes de la. télésone eb de la. xént sont-ils mexplicables! PAR E, ENGERRAND, M. $. A, Il y a bien longtemps que les phénoménes de télégonie et de xénie '? ont précecupé les savants et qwon a tentéd' en don- ner une explication dont le moindre défaut á été de varier avec chaque auteur. On pourrait done considérer comme par- faitement inutile de revevir sur le méme sujet si des expé- riences récemment faites par Y. Delage, á la suite de celles de Loeb, ne permettaient d'espérer, á leur égard, une inter- prétation, sinon parfaite, du moins entrant dans le domaine de la possibilité. Les faits mémes sur lesquels s'appuient ceux qui croient que les régles de la fécondation ne sont peut-étre pas aussi fixes quw'on Paffirme, sont bien connus. Je me permettrai ce- pendant Ven rappeler quelques-uns d'une part parce que les observations auxquelles ils ont donné lieu sont dispersées dans divers recueils, Vautre part pour la raison que notre socióté (1) Nous dirons xénie, au singulier, avec M. Y. Delage, bien que ce soit une traduction de Vallemand xenien, Mem. Soc. Alzate. México. T. 26 (1907-1908)—37. 286 G. ENGERRAND. réunit des membres cultivant les branches les plus variées de la science et que par conséquent une bonne partie Pentre eux ne connaít probablement pas le sujet que je désire succinte- ment traiter ici. Nons pourrons, sans dificulté me semble-t-il, réunir les phénoménes de télégonie et de xénie quí son susceptibles d'une méme explication. On entend par télégonie, Pinfluence que peut avoir un má- le, fécondant une femelle, sur les produits de la méme feme- lle avec un autre mále. La xénie, c'est Pinfluence de lembryon sur les organes qui ' envoloppent, ceci pouvant étre pris dans un sens fort étendu. ¡ Les phénoménes se rattachant á la xénie sont ceux qui peuvent étre appuyés sur le plus grand nombre d“observations présentant les apparences de la certitude. Le régne végétal nous en fournira immédiatement des exemples. Ily a longtemps que les cultivateurs évitent de placer leurs melons prés de variétés de ces fruits dont le goút est inférieur parce que, afirment-ils, 1l en résulterait une influen- ce néófaste sur leurs produits. Nous ne savons pas si des expé- riences, á cet égard, ont été effectuées par des savants, mais il est bien probable que es dires comportent une part de vé- rité. h Fréquemment, nous remarquons, dans les épis de mais, des grains de couleurs différentes. Ces variations se produisent se- lon certaines régles que nous n'avons pas á etudier ¡ei mais elles sont incontestablement dues á ce que la fécondation a été. opérés par du pollen d'especes dont les graines avaient une au- tre couleur que celles normales de la plante fécondée. Il y a donc lá une influence directe et semblant trés claire de Pem- bryon sur le fruit. ' Parmi les autres cas de xénie on peut en citer plusieurs Legs PHÉNOMENES DE LA TÉLÉGONIE. 2987 reunis par Ch. Darwin." Laxton, en fécondant le Grand Pois sucré par le pollen du Pois 4 Cosses pourpres a obtenu une cos- se nuancée de pourpre sur une certaine étendue. De plus, la cosse étalt épaisse comme celle de la seconde variété alors que dans la premiére, elle est toujours mince — or, depuis vingt ans que Laxton eultivait le Grand Pois sucré, 1l n'avait jamais ob- servé ces apparences á titre de variations accidentelles. % Le plus beau cas est celui que rapporte Darwin, d'aprés Gallesio. Celui-ci “en fécondant des leurs Voranger par du pollen de citronnier obtint une orange dont la peau était tras- formée sur une bande longitudinale en zeste de citron recon- naissable á tous ses caractéres de couleur, d'aspect et de got 6 C. J. Maximowiez fécondant réciproquement Lilium tubi- Jferum 1. et Lilium dauricum Gawl, obtint chez le premier une capsule de la forme du second et vice-versa.% Je citeral encore un cas emprunté a Palliat et publié par F. X. Lesbre.* Lorsqwon eroise une vigoe blanche avec une vigne noire ou réciproquement, il arrive que Pon obtienne sur une méme pied: ido a) des grappes blanches, des grappes noires et de grappes roses. b) sur certaines grappes, des grains blanes, des grains noirs et des grains roses. (1) Ch. Darwin. De la variation des animaux et des plantes a Vétat do- mestique. Paris 1879-1880. : (2) Cité par Y, Delage: La structure du protoplasma et les théories sur Uhérédité et les grands problemes de la Biologie générale. Paris 1895-P. 234. (3) Y. Delage-Loco cit, P. 234. On connait aussi les cas de pomme- poire. (4) Y. Delage. Loc. cit. P. 233. . (5) F.X. Lesbre: Contribution a Vétude de la télégonie ou ¿mprégnation de la femelle par un premier géniteur, mésalliance initiale, hérédité fraternelle. Bull. Sté. Anthr. Lyon T,XV-1896 -P. 37-47 avec discussion P. 47-49 et 104--106. 288 G. ENGERRAND. c) des grains pies, c'est-a-dire sur lesquels, se trouvent associées deux ou trois couleurs (loe. cit. P. 40). Or, la méme plante montrera la méme apparence l'année suivante, em Pabsence de tout croissement nouveau et une bouture et méme un semis perpétueront la variété obtenue (P. 41). Telles sont les meilleurs cas, autant que je sache, que Von puisse citer en faveur d'une influence bien nette exercée par Vembryon sur le fruit. Tous ces cas sont cependant suscepti- bles d'une objection que Von ne pouvait manquer de leur op- poser, c'est qw'il 'agirait lá de variations ataviques. Nous pen- sons bien qwil est impossible de nier ces derniéres dans de nombreux phénoménes bien connus, mais il paraitra peu pro- bable que ces variations concordent toujours aussi exactement avec ce que Von peut attendre de Vinfluence que Pon fait agir. O. vom Rath cite cependant un exemple de cette concordance admirable étudió et sur lequel nous reviendrons. Il est néan- moins impossible de conclure de cela au rejet de tous les faits que nous venons d'énumerer et nous eroyons que influence de Pembryon sur ses enveloppes naturelles est suffisamment bien établie pour que nous puissions posser maintenant, en les expliquant, aux phénoménes de télégonie observés dans la série animale. L'influence d'un premier mále sur les produits de la feme- lle fécondée par lui, avec d'autres máles est admise pour ainsi dire sans conteste par les éleveurs. Par contre, les savants sont loin d'étre tous de cet avis et ils insistent, a Juste raison, pour que de semblables observations solent entourées de tou- tes les garanties désirables. Je ne puis songer á rappeler tous les faits connus; Jen citeral seulement quelques-uns. Une truie (Giles) est saillie par des verrats de sa race et donne des petits noirs et blanes comme elle. Couverte par un sanglier, elle donne des métis. De nouveau fécondé par un A LES PHÉNOMENES DE LA TÉLÉGONIE, 289 _verrat de sa race, elle a, dans sa portée, des petits á robe mar- ron uniforme. *? Darwin rapporte le cas une chienne de race turque, sans poils. quí saillie par un épagneul donna des métis, les uns sans poils comme elle, les autres á poils courts. Couverte plus tard par un chien ture de sa race, elle donna des petits á peau nue, de pure race turque et des analogues aux premiers métis, á poils courts.* ú Une chienne Artois fécondée par un mátin áyeux vairons et plus tard par un mále de sa race eút avec lui un petit á yeux vairons. (* Une chienne de chasse, de race pure, couverte une premié- re fois par un bouledogue et une seconde par un mále de mé.- me race, eút un bouledogne dans sa portée et encore dans les cinq Ou six portées suivantes. Les juments ayant servi á produire des mulets donnent quelquefois avec un étalon des poulains ayant certalns carac- téres de láne: oreilles longues, eroupe anguleuse, pieds étroits, chátaignes postérieures rudimentajres ou nulles. ” Le cas le plus célébre, parmi les animaux est celui de la jument de lord Morton. “* ” Une jument arabe saillie, en 1815 par un couagga donna un hybride. Couverte ensuite par un étalon noir, de méme sang quelle, elle fit en 1817, puis, en 1818, deux petits qui avaient autant de ressemblance avec le conagga que s/ils eus- (1) Y. Delage: loc. cit. P. 231. (2) Y. Delage: loc. cit. P. 231. X. Lesbre: loc. cit. P. 37. (3) X. Lesbre: loc. cit. P. 37. (4) Matbhis, Bull. Sté. Anthr. Lyon-T, XV. 1896-P. 48 (5) X, Lesbre. Loc. cit. P. 37. : (6) A. Morton: A communication on a singular fact in Natural History. Philos. Trans. of. Royal Sy. 1821.-I11. P. 20-22. 290 G. [ENGERRAND. sent eu '/,, de sang de cet animal. En 1823, elle fit encore un petit qui rappelait le premier pére. Les poulains portalent des taches foncées disséminées, des bandes noires, Pune le long de Péchine, les autres sur les épaules et sur les parties postórieures des jambes, comme le couaggas Enfin, de méme que cet animal, ils avaient une criniére rude et dressée. Uette observation étant déjá ancienne a donné lieu á de nouvelles expériences faites par J. Cossar-Ewart. Ce savant livre une ponette noire de West Highland, a un zébre de Burchrll, dans la généalogie de laquelle on ne trouve aucun individu zébré, Cette union produit un hybride ayant les ca- ractéres du pére et de la mére avec des zébrures trés mar- quées. Couverte ensuite par un cheval arabe á robe grise, elle donna un poulain á robe baie foncée uniforme qui, aprés sept jours, se montra pourvu de zébrures trés nettes. Elle produi- sit encore trois poulains, ne présentant pas ce caractére, avec le méme étalon. *” Les cas tirés de Vespéce humaine offrent naturellement un trés vif intérét mais, comme nous le verrons, ils prétent facilement le flane á la critique. Des blanches mariées Vabord á des négres auraient donné par union avec des blanes, des enfants présentant des carac- téres négroides. La veuve d'un hypospade a donné avec un second mari, normal celui-lá, des gargons hypospades dont deux auralent transmis ce défaut á leurs descendants. La veuve un sourd—muet, ayant en avec lui un enfant (1) L'auteur a conclu a Vatavisme, á la fin de ses observations: J. Cossar— Ewart: The Panyenick experiments London 1899-Voir aussi: The Veteri- nian LXIX-P.755-769-Le compte rendu de cette observation ainsi que Vindication de ces deux notes bibliographiques sont tirés de: R. Anthony: A propos de la Telégonie. Bull. et Mém. Sté. Anthr. Paris 1900-P. 19-37. LkEs PHÉNOMENES DE LA TÉLÉGONIE, 291 sourd-muet eút Pun second mari, normal, un enfant sourd— muet. I"objection que font á tous ces cas, les savants qui vad- mettent pas la télégonie, c'est qwils peuvent s'expliquer par une evolution atavique. O. vom Rath '" en cite un exemple fort remarquable. Deux chats venus de Tunisie A Baden en 1887, était lune normale, alors que Pautre, le chat, présentait une oreille atrophiée, En- semble, ces deux animaux firent des petits entre lesquels, dans chaque portée, se trouvait un jeune á oreille atrophiée. Le mále fut castré. Avec des máles allemands normaux, la fe- melle produisit, á chaque portée, un sujet anormal, C'était un magnifique cas de télégonie. L'auteur cependant, aprés des recherches attentives, constata qu'il s'agissait lá d'un couple appartenant á un grupe de chats chez lesquels cette tendan- ce ótalt héréditaire; dans le cas présent, le caractére se trouvait a Vétat latent chez la femelle. Le méme auteur fait remarquer qu'on n'a jamais signalé qw'une femelle couverte par un mále de race supérieure, puis par un autre de race inférieure ait alors donné des jeunes pré- sentant des caracteres du premier. Nous ne voyons pas que ceci soit une objection péremp- toire. D'autre part, le cas de vom Rath prouve avec quelle prudence il faut conclure á la télógonie mais ne démontre pas Pimpossibilité de celle-ci. En ce qui concerne la jument de Morton, le fait que Pon admetgénéralement que lancétre des équidés devait avoir une robe zébrée semble donner du poids á Pobjection de Vatavisme. Cependant, 1l n'est pas démontré que cette robe ait été ainsi, Vautre part, puisque ce retour en arriére est rare, Voú vient qwon le constata sur trois portées successives, avec des péres (1) O. vom Rath: Un pseudo-cas de télégonie Revue scientifique 1895. P. 714-718. 292 G. ENGERRAND. différents. Los zébrures étaient fort nettes alors que dans les faits d'atavisme, elles sont páles. Ce sont surtout les chevaux gris pommelé chez lesquels on constate cette évolution ré- gressive, ce qui n'était pas le cas, Enfin, les jeunes avaient aussi la criniére rude et dressée du couagga. Pour Vespéce humaine, d'autres questions sont en jeu et on peut toujours se défier de ce qui est dit par des personnes qui peuvent avoir intérét á cacher quelque évenement. Pent étre pourrait-on faire des expérienees, dans certaines condi- tions avec des individus attachant de Vimportance á la connais- sance de la vérite serentifique. Nous disions au début de cette note que les théories des- tinées á expliquer les phénomeénes de télégonie sont nombreu- ses. Nous ven rappellerons que quelques-unes (D'apres Y. Delage). Buffon croyait á Vinfluence de Vimagination. Il pensait que si une femme durant Pacte sexuel imagine avec force Pi- mage dun premier mari, ses nouveaux enfants pourraient avoir quelque caractére de eelui-ci. Sous cette forme, il sem- ble bien que Popinion de Buffon ne concorde pas avéc une réalité possible. Les caracteres moraux ayant cependant pour substratum nécessaire des caracteres physiques, il est incon- testable que les modifications qui ont pu se réaliser dans le moral Vune femme au contact Vun premier mari se transmet- tront dans une mesure trés faible sans doute mais qui paralt difficiloment niable á des enfants nés d'un second mariage. C'est ainsi, comme le dit Papillault que “le premier homme avec qui une femme aura congu (cette derniére condition ne parait pas indispensable ici) reste le collaborateur obligé de ceux qui pourront la rendre mére dans la suite” (Bull. Sté Anthr. Paris 1900. P. 37). D'ailleurs, Vinfluence que je signale en ce (1) On a opposé a la télégonie un “grand nombre de faits négatifs (sur- tout Sanson) mais ce ne sont que des faits négatifs. A 4 ; o LES PHÉNOMENES DE LA TÉLÉGONIE, ¡ 293 moment rentre dans le cadre général des influences du mi- lien sur Vindividu qui n'est le résultat des qualités hérédi. taires que durant le stade ceuf mais qui dés les débuts de la division jusqu'á la mort verra se modifier son capital héredi. talre par les apports extérieurs. Weissmann ” pense A la fécondation incomplóte Vosuts non márs ce qu'on pouvait eroire complétement impossible tant que Pon se refusait á admettre que la fécondation pouvait se faire sans le concours de spermatoz ides (il n'est pas question ici de la parthénogénése au sens ordinaire du mot mais des expériences de Loeb et Delage). Ryder fait intervenir le métabolisme général de Vindividu et la répercussion-des variations sur les organes sexuels. Spencer admet Vinfluence du fostus métis sur la mére. % Pour Turner, la modification porte surles ceufs non múrs par les échanges nutritifs entre elle et son foetus. Romanes suppose que la substanze du sperme serait ab- sorbée par los csufs et les modifierait. Bard, Darwin, Haacke expliquent la télégonie par des théories qui se rattachent á Vhypothése des gemmules mais alors comme le dit Delage, on ne "explique pas pourquoi elle se manifieste si rarement. Bouchard, Cornevin, ete. croient á Pinfluence du foetus. Cl. Bernard á une modification de Vovaire. "La netteté des phénoménes de xénie dans le régne végétal “nous conduit á admettre que c'est véritablement le foetus qui modifie lorganisme maternel. Cette opinion qui a déja été dé- fendue par divers auteurs n'a pas rencontré d'objection séri- euse. On sait bien par exemple que lembryon peut vacciner (1) Weissman: Das Keimplasma lena 1892, et en réponse aux objee- tions de Spencer: Die almacht des Naturzichtung—1893. (2) H. Spencer: The inadequacy of natural selection Contemp. Re- view. 1893. | Mem. Soc. Alzate. México. T. 26. (1907-1908)--38. 294 ¡ G. «ENGERRAND. Porganisme maternel contre la syphilis. Papillault fait obser- ver que dans Punion d'une brune avec un blond, le foetus blond aurait amené une certaine dépigmentation de la mére. Enfin quand on admet que certaines femmes se portent mieux aprés une parturition, cela ne pourrait-il expliquer par cette influence de Vembryon et dans le cas contraire ne serait-ce pas le pére qwil fraudrait soigner. Le Dr. Chapuis observa une pigeonne qui fécondée par un bouland et puis par un pigeon de sa race donna alors un bou- land. Y On se récria disant que par suite du court séjour de Vem bryon dans le corps de la mére il ne pouvait y avoir eu Vinflu- ence du premier. En supposant qWil en soit ainsi, c'est que le sperme peut modifier également les organes sexuels de la mé- re et cela ne peut surprendre quand on songeá linfluence con- sidérable des sécrétions sexuelles dans Porganisme. Le cas cité par Hermann C. Bumpus, Y Vaprés Bulman selon lequel les oeufs pondus par une femelle Voiseau fécondée par un mále Vespéce différente ressemblent souvent parleur coloration aux ceufs de Vespéce á laquelle appartient le málo ne peut s'ex- pliquer que par une modification des parois de loviducte par le sperme ou par xénie. Done les faits que nous venons Vétudier et ceux que ne manqueralt pas de signaler une observation attentive peuvent en général trés bien s'expliquer par Vinfluence de Vembryon sur Porganisme maternelle, e'est-a-dire par hérédité fraternelle. Sans doute, y a-t-il un départ a próciser entre cerbains de ces falts et Vautres pour lesquels il faut voir une influence du sperme (1) Papillault. loc. cit. P. 35. "(2) Le Pigeon-Voyageur b-lge—1865 (cité par Ch. Darwin). (3) Facts and Theories of Teleyony, The American Naturalist. Déc. 1899 —Cité par R. Anthony, loc. cit. p. 31. pa LES PHÉNOMENES DE LA TÉLÉGONIE, 295 lui méme sur les organes sexuels maternels et par suite sur Vindividu tout entisr. 1l nous parait trés probable que les eu- rivuses expériences de Delage qui ont déjá montré combien les phénomónes de la férondation sont plus complexes qwon ne Pimaginait, permettront de déterminer sous quelle forme cette influence se fait sentir. Les interprétations sont toujours relatives et ce qui était aberrant hier sera peut -éLre normal demain. - México, 1907. a AS A dd a! ts, o SUCIETE SCIENTIFIQUE “ANTONIO ALZATE.'”” MÉMOIRES, T. 26. Projet d'un Institut. International de Biologie Générale eb de Plasmogéne Unverselle, PAR LE DOCTEUK JULES FÉLIX, M.8, A. Professeur á Université Nouvelle de Bruxelles. Le XIX siécle a été le siécle des spécialités seientifiques: gráce a la méthode expérimentale dans tous les domaines de Pactivité humaine, des laboratoires ont été créés partout, eb les progres des sciences naturelles ont étonné le monde par “les découvertes scientifiques qui ont fait connaítre et ont pu expliquer, méme trés simplement á tous, les phénoménes les plus mystérieux de PUnivers. 5 L'inconnaissable et les mystéres d'autrefois, qui furent la base du dogmatisme et du mysticisme, sont devenus, gráce a Pobservation et Vexpérimentation, le cognoscible, et les limites immenses de Pinconnu se rétrecissent chaque jour de plus en plus devant les découvertes incessantes de la science expéri- ' mentale. Les lois de Péternel et leurs applications á Vindustrie, au commerce, a 'hygiene publique et privée et a la sociologie, ouvrent a 'humanité des horizons nouveaux et lui font entre- voir, dans un avenir prochain, le régne de la science positive, préparant le bonheur, la liberté et la paix universelle par Vin- ternationalisme et la solidarité humaine. Tout ce qui existe 298 JULES FÉLIX. aujourdhui reléve de la science positive et expérimentale, dont les rayons lumineux et vivifiants, comme ceux du soleil, éclai- rent le monde, franchissent les espaces, et passent á travers les continents et les océans pour montrer á tous les humains dans leurs plus vif éclat et leur marche triomphale, la verité et la justice. La physique, la chimie, Vastronomie, la paléon- tologie, la géologie et la biologie sont aujourd'hui des sciences soeurs et solidaires. Le perfectionnement de Poutillage des observatoires et des laboratoires nous font découvrir la syn- these universelle de tous les átres, minéraux, végétaux et ani- maux, dans leur transformation perpétuel et dans leur évolu- tion constante, et "harmonie de.la nature, dont les trois régnes se confondent dans un seul régne, c'est-á-dire, la vie univer- selle. - Cette vie universelle, qui paraissait naguére encore une émanation surnaturelle et particuliere 4 chaque étre ow chaque in- dividu, west plus aujourd-hasi que la résultante de lactivité physico= chimique du protoplasma universel, 'est-á-dire, de "Ether infini qui anime et pénétre, par réactions physico-chimiques, tout ce qui existe, et dans lequel naissent, vivent et meurent en se transformant sans cesse tous les étres (formes cadavériques des solw- tions protoplasmiques d'apres Herrera) pour constituer l' Univers éternel et incréé, évoluant par sa perpetuelle gravitation molécularre. Voilá, me parait-il, le vaste champ du grand probléme de la biologie générale et de la plasmogénie universelle, tel qwil doit étre posé dans le monde scientifique et d'apres les lois, les décou- vertes et les innombrables travaux de tant de savants, connus ou inconnus, des chimistes, des physiciens, des géologues, des astronomes, des naturalistes et des biologistes, qui ont illustré le XVIII" et le XIX? siécles. Il serait impossible de citer les noms de tous les savants et de tous les pionners des sciences naturelles, qui gráce á la méthode expérimentale, mise en hon: neur et en pratique dans les sciences qui se rapportent a la physiologie et a la biologie par Villustre Claude Bernard (1813- 0% PROJET D'UN INSTITUT DE BIOLOGIH. 299 1878) qui, dis-je, ont contribué dans toutes les branches de Pactivité scientifique á sonder le mystére de la vie universelle etá en pénétrer les origines et les fonctions. Mais pendant que tous ces travailleurs intellectuels parviennent dans leurs laboratoires particuliers á la solution des problémes les plus ardus et aux découvertes les plus étonnantes jetant une vive clarté sur les mystérieux phénoménes de la vie universelle et les lois de'Punité de la matiére et de Véternelle harmonie dans la nature, la société, Phumanité toute entiére ignoraient ces travaux admirables et les conséquences importantes et prodi- gleuses, quí doivent en résulter pour la prospérité des nations et le bonheur des peuples, par Porganisation une humanité nouvelle, basée exelusivement sur la science positive, sur la solidarité, le travail et la paix mondiale. Toutes les connais- sances et ces découvertes étaient point dans le domain public. Parfois méme les travaux les plus 1emarquables et les plus importants des pionners obseurs de la science expérimentale r'ont pu arriver á la notoriété publique, et on a vu méme sou- vent les novateurs scientifiques conspirés, méme persecutés - et honnis par le monde scientifique officiel. Quoiqwil en soit, la science expérimentale a tracé sa route lumiueuse et belle á travers les brouillards épais de Pobscurantisme ef les nauges noirs du dogmatisme et du doctrinarisme séculaires. Les tra- vaux de Lavoisier, de Dumas, de Haeckel, de Harting, de Berthelot, de Huxley, de W. Crookes, da Norman Lockyer, de Moissan, de Curie, de Gustave Lebon, "Armand Gautier, de Charles Moureu, de Thomson, de Ramsay, de Benedikt, de Traube, de Effront, de Moureux, de Richet, de Foveau de Courmelles et de tant d'autres ont ouvert une voie nouvelle aux sciences biologiques et sociologiques. Les travaux de Von Sehroen, de Harting, de Leduc, et particulierement de la formation spontanée Vorganoides dans les solutions minérales, et du róle de la silice, collvide univer- sel, dans Porganisation des étres, faltes par notre ami Herrera N 300 JULES FÉLIX. le savant et infatigable professeur á VEcole' Normale de Me- xico, dont le remarquable ouvrage: “Notions de Biologie et ae plasmogénie comparées” traduit en francais et parfaltement com- menté par Mr. G. Renaudet, fera époque, ouvrent lére une conception scientifique et philosophique nouvelle de l'Eternité de PUnivers organisé, de VUnité de la matiére dans tous ses Etats allotropique et moléculaires, et de la vie universelle, Ce sont ces considérations quí nous ont fait comprendre lPimportance de rassembler, de classer, de syntétiser en une oeuvre unique, tous les travaux relatifs á la biologie et á la plasmogénie, hélas, trop peu connus aujourd'hui, trop souvent méme méconnus et trop éparpillés dans le monde des savants et des intellectuels. C'est ce qui nous a engagé á étudier le projet de la création Vun Institut International de Biologie générale et de plasmogénie universelle, que nous avons l'hon- neur de vous présenter. L'oeuvre que nous avons conque estimmense et peut pa- raítre au premier abord impossible et irréalisable. Certalos esprits doctrinnaires ou timorés ne voudront pas en compren- dre Vutilitélon en exagéreront les difficultés. A ceux qui n'ont fait observer qu'il était un peu tard pour moi, á 68 ans, de son ger á la réalisation un projet aussi grandiose, j'al répondu que ma personnalité était quantité négligeable devant Pavenir de VPoeuvre réservée á de plus jeunes, animés de la méme foi scientifique et de la méme résolution, et qui si au temps du bon Lafontaine les octogénaires plantaient, il était bien permis á un séptuagénaire de semer la bonne graine au XX”. siécle. pour préparer aux jeunes les moissons V'or de la science posi- tive et expérimentale. 5 Voilá pourquoi j'expose, avec pleine confiance dans Pave- nir, mon projet Institut international de biologie et de plas- mogénie universelle. Le XIX” siécle a vu naítre une scienco nouvelle: la Biologie expérimentale et la plasmogénie générale. Son importance est considérable au point de vue scientifique, PROJET D'ON INSTITUT DE BIOLOGIE. 301 A . A ata - a e -— philosopique économique, moral et social. Il est done néces- saire de pouvoir rassembler, condenser, classer tous les tra- vaux qui s”y rattachent et qui sont trop peu connus ou trop éparpillés et dontla synthése, l'harmonie sont indispensables a Pétude compléóte des phénoménes de la vie universelle et a Papplication sociale des lois qui les régissent. Les relations scientifiques doivent devenir Internationales, dans lintérét du progrés, du bien-étre social et de la paix uni- verselle. Pour atteindre ce but il faut créer un organisme in- ternational oú tous les savants et tous les intellectuels dési- reux de s'instruire et de connaítre la science de la vie, puissent se réunir, s'instruir mutuellement, échanger leurs idées, leurs connaissances, leurs travaux, avec la plus grande facilité et la liberté la plus complete. C'est a l'Institut International que tous pourront communier sous les auspices de la science libre et in- depéndante. Mais comme la plupart des savants et des intellec- tuels, avides de s'instruire et d'enseigner, sont généralement pauvres ou trés peu aisés, 1l faut avant tout que VInstitut In- ternational de Biologie et de Plasmogénie posséde des reve- nus annuels considérables, pour les aider á vivre et pour Pins- titution et Ventretien: 1? Des Laboratoires; 22 Des musées; 3? Des bibliothéques; 4 Pour la rémuneration convenable du personnel et des savants, qui viendront chaque amnée, á certaines périodes, don- ner des cours ou des conférences sur leurs trayaux, leurs dé- couverts et les résultats de leurs études. 5% Pour aider par des subsides et des bourses d'études aux voyages, aux étudiants pauvres, de toutes les parties du mon- de, qui viendront faire lurs études á l'Institut international et qui seront la pépiniére du professorat mondial. 6* Pour faire les frais des publications des travaux de Ins- titut consignés dans une revue périodique, et aider á la diffu- sion universelle des sciences biologiques appliquées á Vécono- mie sociale. Mem. Soc. Alzate. México. T. 24 (1907 -1908).— 39 302 JULES FÉLIX. Pour arriver a réunir chaque année les sommes considé- rables nécessaires á VInstitut International, il sufirait du con- cours général de toutes les personnes et de tous les pouvoirs publies qui sintéressenta Vinstruction etá Péducation du mon- de par la diffusion des sciences naturelles, dans Vintérét du bonheur de 'humanité, sans aucune distinction de classes, de castes ou de nationalités, C'est pour cela que je voudrais que VInstitut de Biologie et de plasmogénie jouisse de la plus gran- deindépendance et de la plus compléte autonomie, c'est-á=-dire qwil soit absolument international, a Vexemple et sous les aus- pices de Alliance Seientifique Universelle fondée á Paris, en 1876, par Mr. Léon de Rosny, Véminent orientaliste, profes- seurá la Sorbonne, dans le but de faciliter les relations des hom- mes de science disseminés dans toutes les contrés du globe; de leur assurer dans leurs voyages alde et protection pour la poursuite de leurs recherches et de leurs études, et de leurfour- nir les moyens d'entrer en relationsimmédiates avecles savants les artistes, les littérateurs, et de procurer tous les renseigne- ments utiles á leurs travaux. Combien r'existe-t-1l pas au monde de personnes riches, des millonaires et des milliardaires qui pourraient, s'ils vou- laient, s'intéresser a Institut Internationnal, lui accorder cha- que année une portion notable de superflu de leurs richesses et de leurs revenus. y Pourquoi les richissimes américains ne partageraient-ils pas les trop nombreux millions qu4ls donnent aux Universités, déjá trop riches, et en donneraient-ils pas une petite portion A PInstitut International de Biologie? dnd Et si par le monde des gens alsés il y avait seulement cent mille personnes qui s'engageraient a lui donuer chaque année deux frances, l'Institut International se trouverait assuré Yun revennu annuel de deux cent mille francs, Il ne serait done pas si difficile de créer cette oeuvre grandiose eb unique au monde, si par Vintermediaire des comités de V Alliance Scien- PROJET D'UN INSTITUT DE BIOLOGIE. 303 tifique Universelle, Popinion publique devendrait sympathique: á Voeuvre et lui assurait pécuniairement existence. Quant á Porganisation technique et administrative de Poeuvre mondia- le á créer, elle me parait tres simple et tres facile. La direc- tion eb Porganisation générale scientifique et technique des la- boratoires seraient confiées á Mr. A. L. Herrera et auralent leur siége á Mexico. Pas n'est besoin de détailler ici les méri- tes de Mr. Herrera et les titres scientifiques qui désigaent sa haute et sympathique personnalité á 'honneur de ces fone- tions. La Belgique me paraít par sa situation géographique cen- trale, son caractére de neutralité politique, tres favorable á de- venir le siége de PAdministration centrale de VInstitut inter- national. Une avantage encore, c'est que Bruxelles étant le siége de PUniversité Nouvelle et Internationale, fondée il y a 14 ans, sur le principe de l'indépendance et de la liberté ab- - solue de Venseignement des sciences, eb étant frequentée as- sidument par un graud nombre d'étudiants et de professeurs étrangers, qui viennent de toutes les parties du monde pour s/instruire et pour enseigner, Institut International de Bio- logie et de plasmogénie se trouverait dans un milieu scientifi- que cosmopolite favorable á sa réputabion et á son succós. Institut, tout en conservant son entiére autonomie et son indépendance scientifique, économique ebadministrative, pour- rait móme ótre afilió á VUniversitó Nouvelle de Bruxelles, comme le sont déja: ? 1> L'Institut de Géographie fondé par Elisée Reclus et di- rigé par Mr, Paul Reclus, son neven, et ses collaborateurs: Mesdames Dumesnil, Willers et Sochaczevska; Messieurs J. Boons, Maes, Patesson et Schoonaers. 2% L'Institut des Fermentations dirigé par Mr. le Dr. Ef- front. | 3 "Extension universitaire de Belgique, Société absolu- ment indépendante de Université Nouvelle, sous la Présiden- 304 JULES FÉLIX. —PROJET D'UN INSTITUT DE BIOLOGIE. ce du Sénateur Houzeau de Le Haie et de Mr, Piraron, mem- bre de la Chambre des Répresentants ettous deux Professeurs a PUniversité Nouvelle de Bruxelles. Telles sont les grandes lignes et les bases fondamentales du projet de PInstitut international de Biologie générale et de Plasmogénie universelle, que J'ai Vhonneur de soumettre á Vap- préciation du Comité central de VAlliance Seientifique Uni- verselle de Mexico. La science positive et expérimentale sera, en Van deux mille, la réligion mondiale, par ce que la Biologie et la plas- mogénie appliquées á la sociologie scéleront définitivement par la solidarité humaine, la fraternité des peuples, Punion des nations et la paix universelle. Voilá pourquoi VInstitut doit étre international. SOCIÉTE SCIENTIFIQUE '*ANTONIO ALZATE.” MÉMOIREs, T. 26- Observaciones maenóticas y meteorolómicas en el Cerro” de San Miguel, D. E. POR M. MORENO Y ANDA, M. $. A. En la primera quincena de Septiembre del año de 1903, se me presentó una oportunidad propicia para efectuar algunos estudios, especialmente magnéticos, en una de las elevadas montañas que circundan el hermoso Valle de México; oportu- nidad debida á la bondadosa invitación que recibí de mi ami- go el Sr. Ingeniero Pedro C. Sánchez, adjunto de la Comisión Geodésica, para que con el carácter de auxiliar en los trabajos de triangulación que en el vértice del Cerro de San Miguel, iba á emprender, lo acompañara en la acordada expedición. Concedido el pesmiso para mi separación temporal del Ob- servatorio Astronómico, por el entonces Director interino, Sr. Rodríguez Rey, de grata memoria, me ocupé desde luego en el arreglo del material científico que habría de llevar, de acuer- do con el plan trazado de autemano y que comprendía obser- vaciones de magnetismo terrestre y meteorología. «Para el amante de los estudios de la física terrestre, los dos puntos del programa no dejaban de tener sus atractivos: el pri- mero, por tratarse de determinaciones en una altitud muy ra- ras veces visitada con instrumentos magnéticos que funciona- 306 M. MORENO Y ANDA. rían como en una estación fija; el segundo, porque bajo todos conceptos es siempre interesante la recolección de datos en las grandes montañas, allí donde ante su magestuosa y severa grandiosidad el espíritu experimenta sublimes impresiones; allí, donde se comprende, porque se palpa, el papel regulador que ellas desempeñan en el proceso físico de importantes meteo- ros, tan poco apreciado por el habitante de las llanuras ó des- conocido casi en lo general. Hechos todos los preparativos, el día 8 de Septiembre á las 7 de la manaña, salimos por la vía del Ferrocarril Nacional, el que dejamos en la estación de Salazar, continuando luego en caballos el resto de la jornada, y cerca de las 3 de la tarde nos encontrábamos en el cómodo y abrigado alojamiento que de antemano se nos había dispuesto en la propia cima del Cerro de San Miguel. | En la enhiesta cumbre que por algunos días íbamos á ha- bitar, existe una pieza octogonal, abovedada, capilla que data, según refieren, de la época en que los frailes Carmelitas edifi- caron el antigno Convento del Desierto; de construcción muy sólida, pero que ya empieza á sentir la mano destructora del tiempo. En el interior de dicha capilla, de unos 5x5”, se colocó una amplia tienda de campaña; el piso quedó cubierto con grue- sa alfombra de mullida gramínea, y para templar el rigor de las bajas temperaturas que en la noche y en la madrugada se de- jan allí sentir, una estufa nos envolvía en sus cálidos eflu- vlos. El Cerro de San Miguel, de forma piramidal y rugosos con- tornos en el sentido de la altura, se halla aislado de sus veci- nos por dos profundas depresiones en euyo accidentado fondo, ora agitadas é impetuosas en rápidos ó saltos de mayor ó me- nor cuantía, ora serenas y tranquilas en remansos de aparente inmovilidad, corren las cristalinas aguas del río de la Magda- lena, en la del Sur, y la de los Lieones en la del Septentrión. e” A OBSERVACIONES EN EL CERRQ DE SAN MIGUEL- 307 Al Poniente y á pocos pasos de la parte posterior de la ca pilla, un hermoso crestón de acantiladas andesitas se cierne sobre uu gran precipicio de escasos 300 metros, á cuyos pies saltan las bulliciosas aguas del arroyo de los Hongos que van á verterse en el río de la Magdalena. Desde la cúspide del Cerro, la vista goza de un panorama encantador: al Oriente la extensísima planicie en que se asien- ta la ciudad de México, orlada por la cinta de plata que á lo lejos figura el lago de Texcoco, teniendo por fondo la sierra en que descuellan los níveos penachos de los dos grandes vol- canes; al Surla gigantesca mole del Ajusco; al Oeste el Valle de Toluca y al Norte las rugosidades y quebradas de la sierra de Monte Alto. Y en aquel tan vasto escenario de incomparable hermosura cuanto variado detalle que recreando la absorta mirada trae al cansado cerebro por rutinaria y perenne labor con aires pu- ros, oxigenados y vivificantes, renuevos de vitalidad é ideas sanas y justas acerca de las grandes bellezas que por doquier ostenta la pródiga naturaleza. En efecto, en aquella altura, en plena región de los pinos, aspirando auras embalsamadas y fortificantes, el observador menos atento encuentra sobrados motivos para gozar en la contemplación de las bellezas naturales. Los cerros limítrofes, de abruptas pendientes, cubiertos de feraz vegetación tropi- eal, cuyo color verdinegro se interrumpe á trechos para mos- trar,ya un claro de bosque que permite ver en apretadas filas los troncos de los pinos y oyameles; ya un peñasco aislado de grandes proporciones, que asoma su ceniejenta cabeza cirnién- dose sobre el abismo, y allá en una hondonada y descollando entre el ramaje de la obscura selva los derruídos muros del edificio monacal que fundara la piedad de Melchor de Cuéllar. Y luego, más abajo, en el panorama oriental, extensos lome- ríos que van perdiendo gradualmente en altura hasta ir á se- pultarse en los confines del Valle, ostentando en algunos de 308 M. MORENO Y ANDA, Á sus declives risueños pueblecillos que con sus frondosas arbo- iedas y caserías de techos rojos prestan mayor encanto al paisaje. Al SE., 6 mejor dicho en el segmento limitado por el se- gundo cuadrante del horizonte, los conos truncados de los va- rios volcanes que existen en esa región proyectándose sobre el manchón obseuro que forma el pedregal de San Angel. Al Sur la gigantesca mole del Ajusco que tocada por los postreros rayos del Sol, en las tardes de atmósfera transparen- te, se nos mostraba con los detalles que á aquella distancia la vista podía alcanzar: frentones acantilados apoyados en ver- tiginosas pendientes, barrancos sinuosos de bordes desgarra- dos, caballetes ascendentes en cuyos flancos la vegetación ar- bórea va paulatinamente escaseando; y arriba, más arriba y destacándose sobre el fondo azul pálido de la bóveda celeste, el contorno deprimido de la escueta y solitaria cima. Al W, y después de ir rasando sobre montañas de altura decreciente, la vista va á perderse en el extenso Valle de To- luca, mostrando el curso del río Lerma; la ciudad capital en- vuelta en la sutil gasa de las nieblas bajas y allá en el fondo el majestuoso Nevado y las ramificaciones que de él parten, limitando el horizonte. Y es en aquella modesta construcción, en aquel improvi- sado observatorio de montaña que se eleva á cerca de 4,000 metros sobre el nivel del mar; envueltos casi constantemente en las densas nieblas, que bajo condiciones especiales se for- man en el fondo de las cañadas y que arrastradas luego por las corrientes aéreas ascendentes van á posarse en las alturas, don de permanecimos 8 días haciendo las observaciones cuyos re- sultados constan en esta memoria. La siguiente nota, que se ha servido comunicarme el Sr. Ing. Pedro C. Sánchez, dará idea de la situación y caracteres geológicos del Cerro de San Miguel. “El Cerro de San Miguel se encuentra situado al WSW. de OBSERVACIONES EN EL CERRO DE SAN MÍGUEL, 309 la Ciudad de México, correspondiendo próximamente al vértice formado por la unión de las sierras de las Cruces, Monte Alto y Ajusco. Las dos primeras limitan el Valle por el W. tenien- do la dirección NW.-SE., y la tercera lo cierra por el SW. con un rumbo casi del W. al E. La constitución geológica de las primeras es exclusivamen- te andesítica, mientras que la tercsra en su mayor parte está formada por basaltos.sobrepuestos en corrientes de distintos espesores. La estruetura de los cerros de las Cruces y Monte Alto, hace suponer que su emergencia se verificó por grietas, en tan- to que la de Ajusco tuvo lugar á favor de los innumerables co- nos ó volcanes que tan característico sello dan á la región. Como no es nuestro ánimo entrar en detalles geológicos, para nuestro objeto basta señalar los rasgos anteriores, mar- cando la importancia de la toba que cubre los flancos de estas serranías hasta llegar al Valle. En la región del W. y SW. no hay cenizas volcánicas, materia abundantísima en el S. y SE.” PRIMERA PARTE. Magnetismo Terrestre A espaldas de la Capilla y 4 pocos pasos del crestón ande- sítico, coloqué el magnetómetro en su tripié con el propósito deliberado de no removerlo de allí una vez determinados los valores de ciertas constantes, pues temí, como en efecto suce- dió, que el mal tiempo no permitiera repetir algunos de ellos. Así, para el meridiano geográfico, sólo pude hacer una ob- servación del Sol en las primeras horas de la mañana del día 11, sirviéndome del espejo de pasos que para este objeto tiene el magnetómetro; y como en el radio visual del telescopio del instrumento no había una señal que sirviera como punto de 0% mira, con el azimut encontrado determinó la línea verdadera Mem. Soo. Alzate. México. T. 24 (1907-1908).— 40 AAA o de e a A, y 310 M. MORENO Y ANDA, N.-S. en el círculo horizontal, la que se tomó como constante en todos los días de observación. Pongo en seguida los datos suministrados por dicha obser- vación del Sol. CERRO DE SAN MIGUEL. g=190 16' 06" 1=990 19/' 17“. Sep 11 de 1903. Hora pon Paso A Lectura eel Círculo 712:12%22.5 134014/501 13 29.0 136 46 40 15 14.5 134 27 50 16 09.5 133 58 35 17 34.5 134 40 40' 18 37.5 134 12 50 20 03.0 134 52 00 21 34.5 134 25 40 a At=— 635.44 7 10 17.69 Con estos datos y haciendo uso de las conocidas fórmulas cos 3 (a—b) T9. É (AFB j aa E C Ta Y (A—B) a 10 A=3 (A+B)+3 (A—B) Obtengo para azimut del Sol en el momento de la obser- vación OBSERVACIONES EN EL CERRO DE SAN MIGUEL, 311 A=91032/40"" Lectura del círculo al Sol =134019'53"' 4 Azimut== 91 32 40 Angulo con el N=225052/33"! —180 00 00 Meridiano geográfico sobre el círeulo=45052'33" Con este valor 45052/33 correspondiente á la línea meri- diana N.-S. sobre el círculo azimutal del instrumento, hice to- das las reducciones de la declinación como en seguida se ve: Sep. 10 á 2 p. m. Meridiano magnético =53013/45" » geográfico =45 52 33 D.= 7021/19" Sep. 11á4 8a. m. Meridiano magnético= 53014'00" 5 geográfico =45 52 33 D.= 7021/27" Sep. 11á 2 p. m. Meridiano magnético =53008/051 ; » geográfico =45 52 33 y E D.= 7015/32" Sep. 124 8 á. m. Meridiano magnético =53012/151 » geográfico =45 52 33 D.= 7019/42" 312 M. MORENO Y ANDA. Sep. 12á 2 p. m. Meridiano magnético = 53004/43// Ss geográfico =45 52 33 D.= 791210" Sep. 13á 8 a. m. Meridiano magnético =53009/40' s geográfico =45 52 33 DIE" Sep. 13á 2 p. m. Meridiano magnético =53006'10"“ = geográfico =45 52 33 De A Componente horizontal (H) Para determinar este elemento seguí el método usual de las desviaciones que dan la relación; y las oscilaciones con H las que se obtiene el producto M H. El día 10 de Septiembre hice una serie completa de ángu- los de desviación á 30 y 40 centímetros de distancia el imán desviador, cuyos datos figuran en seguida: Sep, 10-1903. Observaciones-de desviación. co = £ =603 dol lea a Os 1-8 7 OBSERVACIONES EN EL CERBQ DE SAN MIGUEL- 313 4 30. Imán al E. PabiNdal E 20... 60045/40" E LI .... 49 51400 Imán al W. EA AS 49032/00 a. IS DE AT 60 44 50 á 40. Imán al E, Eolo Nal aa 57018'00 > eS e Lo 52 36 20 Imán al W. Polo N. al W..... CONCA 52027'50 as AE le 57 07 30 Calculando la semi-diferencias medias, resulta Uz =5031'08" Uy =2 2020 que representan los ángulos de desviación á la distancia de 30 y 40 centímetros, Con estos datos y haciendo las correcciones necesarias por inducción, temperatura y distribución del mag- netismo en las barras suspendida y y desviadora, obtengo los siguientes valores para la relación 5 H 314 -M. MORENO Y ANDA, mM, pé DA 3.12099 Lt OIR 00 NAO 3.12101 H El promedio de estas dos cantidades, 3.12100, lo aplico co- mo constante en el cálculo de las oscilaciones del que se de- duce el valor de H. Oscilaciones. El período ó duración de 1 oscilación, se determinó midién- do los tiempos que tardaba el imán en hacer 100 oscilaciones de la manera que con toda claridad explica el siguiente ejemplo: Sep. 10-1903. h =10 02.9 Ma 106 h! 2500 eN 10%07 a. M. E ON 19.9 e Movimiento aparente del Duración de 100. Movimiento aparente del Duración de 100 1mán de E. 4 W. oscilaciones. imán de W. á E. oscilaciones. Oscilaciones, Oscilaciones. US O SN A e Wo O Oi AA O ig O O po as Pa AMAR do eS IAE ZAS MAS Y A A O SI ODO es A y 45.... 539.09 .....o OBSERVACIONES EN EL CERRO DE SAN MIGUEL. 315 Movimiento aparente del Duración de 100 Movimiento aparente del Duración de 100 imán de W. á E. oscílaciones. imán de E. á W. oscilaciones. Oscilaciones. Oscilaciones. DO de e O a a DO O LIO, 100. Oi ORTO DOT 110. AOS 00.2) "11D... 00 7.0 0.095 120....105:5, 6.00..0- 125... 10 24.0: 6:00.5 130....10 420 600.5. 135.... 11000 600.0 dois 0 000.0. 145020. 1135.5 6.00.0 OI e » EA a E a 6005.398 A ds IO 5 59 940 rOmMedIO.. o 6"00:.169 Dura ads 100 occlacionesliaa 600.169 l oscilación....... 3.6017 ,) Pongo en seguida los principales resultados obtenidos en cada día de observación. Sep. 11. h =9 24.8 ¿ =20,1 ES 341) ata t 7935 | 21.8 Duración de 100 oscilaciones. .... 559*.08 l oscilación....... 3 5908 Efecto 900 de tensión = 3/47 Se repite la observación. Duración de 100 oscilaciones. .... 5759.41 l oscilación. ...... 3.5941 e) M. MORENO Y ANDA. 316 Sep. 12. h =9.30 E O LE 39 | 935% a. m. + DON 8.9 Duración de 100 oscilaciones..... 558,48 se l oscilación....... 3.0848 Se repite la observación. = 9h48m ot =90, Duración de 100 oscilaciones..... 5"58%51 E l oscilación....... 3.5851 Sep. 13. h =9*24*6 t =709 Duración de 100 oscilaciones..... 5758" .35 as l oscilación....... 3.0835 Se repite la observación. h =9*36"8 =D Duración de 100 oscilaciones..... 5"58*.34 l oscilación....... 3.0834 ” El valor de una oscilación, corregido por temperatura, tor sion é inducción, como lo expresa la fórmula relativa. longs intervalles, (U. R. des séances de la Conférence générale de Assoc. géod. intern. Budapest, Sept. 1906). Leyde. 1907. 4? pl. Madison. Wisconsin Geological and Natural History Survey. Bulletins XVI (1907), XVIT (1907) € XVIUI (1906). 89 pl. Manville (O.) Docteur ¿s sciences. —Les découvertes modernes en Physique. Leur théorie et leur róle dans lhypothése de la constitution électrique de la matiere.—Paris. Libraiwie Scientifique A. Hermann. 8% figs. 1908. 5 fr, Marseille. Commission de Météorologie des Bouches-du—Rhóne. Bulletin annuel. 25me. année. 1906-1907. 49 México. Sociedad Geológica Mexicana. Boletín. Tomo IT. 1906. 82 láms. Mittheilungen eines jungen Bayers (Franz Altenbach geb. den 28 Oct. 1803) úber dessen See-und Land - Reisen von Hamburg nach Mexiko, €. 6. Einen Gónnern und Freuden zur Erinerung. Múnchen, 1827. Jos. U. Finsterlin. 189 55 $5. Portrait. New York. 4merican Museum of Natural History. Bulletin. Vol. XXIHT. 1907. 82 Righi (A.)—La teoría. moderna de los fenómenos físicos. Radioactividad, lones, Electrones. Versión española de la edición francesa por el Dr. R. E. Cice- ro, M. S. A.—México. 1907. 189 (Edición de la Gaceta Médicz). Rivera (Dr. Agustín), M. S. A.—Discurso sobre el Teatro pronunciado en el Tea- tro Rosas Moreno, en la fiesta de la conclusión del mismo teatro el día 6 de Agosto de 1907. Lagos. 1907, 82 Rouen. —Observatoire Populaire. Bulletin. Année 1907. 8% (Wme. Dorothea Isaac Roberts, M. 5. A.) St. Pétersbourg. Comité Géologique, Mémoires, Nouvelle Série, 16, 21 23-27, 29, 31 € 33. —Bulletins, t. XXIV, 1-10; XXV, 1-9. Smithsonian Miscellaneus Collections. Quarterly Issue. Vol. IV, Part 3 (Vol. L., No. 1772). Washington. Smithsonian Institution. 1907. 82 pl. Sobral.(G.), de la Real Sociedad Geográfica. Canal de Panamá. Madrid. 1908. 122 Traveller (The Modern).—A popular Description, Geographical, Historical, and Topographical, of the various Countries of the Globe. London. J. Dun- car. 1824-1826. 18% pi. Arabia, Colombia, Pallestine, Russia, Spain 6 Por- tugal (2 vol.) € Syria € Assia Minor (2 vol.) 8 t. : Vuliteh (Vladimir de). —Les produits industriels des goudrons de houilles et leurs applications, (Eneyclopédie Scientifique des Aide-Mémoires). Pa- ris, Gauthier- Villars. 1908. 8% 2 fr. 50. Washington. Commissioner of Education. Report for the Year ending June 30, 1906.—Vol. 1. 1907. 89 a A A SOCLÉTE SCIENTIFIQUE “ANTONIO ALZATE” MEXICO. FONDÉE EN OCTOBRE 1884. Membres fondateurs. MM. Rafael Aguilar y Santillán, Guillermo Beltrán y Puga, Ricardo E. Cicero et Manuel Marroquín y Rivera. Président honoraire perpétuel. M. Ramón Manterola. Secrétaire général perpétuel. M. Rafael Aguilar y Santillán. Conseil directif.—1908. PRESI SYENT.—Ing. M. Marroquín y Rivera. VicE-PRESIDENT.—Ing. Alejandro Prrieto. SECRÉTAIRE,—Ing. Macario Olivares. VICE-SECRÉTATRE.—Prof. Ramón Mena. TRÉSORIER PERPÉTUEL.—M. José de Mendizábal. La Bibliothéque de la Société (Ex-Mercado del Volador), est ouverte au public tous les jours non fériés de 4 h. 47 h. du soir. Les “Mémoires” et la “Revue” de la Société paraissent par cahiers in 82 de 64 pags. tous les mois. La correspondance, mémoires et publications destinés a la Société, doivent étre adressés au Secrétaire général d Palma 13.—MÉXICO.—(Mexique). Les auteurs sont seuls responsables de leur écrits. Les membres de la Société sont désignés avec M. $. A. NASA Tomo 26. No. 9, MEMORIAS Y REVISTA DE. LA SOCIEDAD CIENTIFICA “Antonio Alzate” publicadas bajo la dirección de RAFAEL AGUILAR Y SANTILLAN, SECRETARIO GENERAL PERPETUO SOMMAITRE. (Mémoires, feuilles 41 a 45; Revue, feuilles 10 et 11), Physique du Globe.—Observations magnétiques et météorologiques faites dans le Cerro de San Miguel, D. F., par M. M. Moreno y Anda, p. 317-351. REVUE.—IVC Congreso Científico (1% Pan-Americano), Santiago de Chile, Di- ciembre de 1908, pág. 73-15.—Comptes rendus des séances, Avril 1908, p. 76.—Résumé des observations météorologiques faites á Leon, Mars 1907 a Février 1908, p. 77.—Bibliographie: Lévy-Lambert, Pellegrin et Cayla, Woodward, Heineman, Eiftel, Coast, Greodetie Survey, Leduc, Halse 6 Schnabel, Nikolai—Hauptsternwarte zu Pulkowo, Burcau of American Ethnology, Dalémont, Heirman, Allaim-Launay et Siegel, p. (8-86. Posi- tions géographiques de l'Etat de Nuevo-León, p. 86-88.—Le tremblement de terre du 26 Mars 1908 (Mexique), enregistré a Paris. Note de M. G.. Bigourdan, p. 88. MEXICO IMPRENTA DEL GOBIERNO FEDERADL (32 CALLE DE REVILLAGIGEDO NÚM. 3). Marzo 1908, Publicación registrada como artículo de segunda clase en 12 de Febrero de 1907 Dons et nouvelles publications recnes pendant Mars 1908. Les noms des donatenrs sont imprimés en italigues; les membres de la Société sout désignés ayec M. S. A. ) - Almanaque Náutico para el año de 1909 calculado de orden la Superioridad en el Instituto y Observatorio de Marina de San Fernando. 1907. 89 Arctowisloi (Henryk).—Plan de voyage dela Seconde Expédition Antarctique Bel- ge. Bruxelles. 1907.—Programme scientifique de la Seconde Expédition Antarctique Belge. Bruxe!les. 1907.—Variations de longue durée de divers phénomenes atmosphériques. (Bull. Soc. Belse dV'Astron.) 1907.—De lin- fluence de la Lune sur la vitesse du vent aux sommets du Saentis, du Sonnblick et du Pike's Peak. (Bull. Soc. Belge d'Astron.) 1907.— Varia- 'tion des amplitudes des marches diurnes de la température au sommet du Pike's Peak, (Bull. Soc. Belge d'Astron.) 1908. Baratta (Mario), M. $. A.—Sulle recenti trasformazioni del Delta del Po (1893 1904). Firenze (Rev. Greogr. Ital.) 1907.—Le nuove costruzioni ín Ca- labria dopo il desastroso terremoto dell” 8 settembre 1905. Modena (Boll. Soc. Sism. Ital.) 1908. Tav. Bauer (L. A.), M. S. A.—Hunting the Magnetic Pole (Van Norden Magazine, Nov. 1907).—Department of Terrestrial Magnetism of the Carnegie Ins- titution of Washington. Annual Report of the Director. 1907. (Year Book No. 6), pl. 10 6% 11.—The relation between “Potential Temperature” and “Entropy.” (Physical Review) Feb. 1908. Cambridge, Mass. Astronomical Observatory of Harvard College. Annals. Vol. XXIX, * Part 1. 1907. Vol. LIX, N2T. Vol. LX. Nos. VI-VIIL. Circulars 132-135. —621 Annual Report of the Director for the Year ending Sept. 30, 1907. Carta General de la República Mexicana á la 100,000? Hojas 11-L-(Y), 11-111- (H, TI) y 14-1 (C.) Comisión Geográfico-Exploradora. 1907. —México. Secreta- ría de Fomento. Cattell (J. McKeen).—American Men of Science. A Biograpbical Directory. New York. 1906. 8” Claudel (J.) et Dariés (G.) pratique de 1'Aide-mémoire des Ingénieurs, architects, etc. Onzieme édi- tion par G. Dariés. Paris. H. Dunod et L. Pinat, éditeurs. 1907. 2 vol. gr. in-8, 30 tr. Congrés Géologique International. —Compte Rendn de la Xéme. Session. Mé- Formules, tables et renseignements usuels. Partie xico. 1906,—Mexico. Imp. Secretaría de Fomento. 1907. 2 vol. gr. in-8, fig. € pl. OBSERVACIONES EN EL CERRO DE SAN MIGUEL, 317 4 DRAE T) H de = des 1+ pi? id pl Me ] c | AO Se convierte en el siguiente: Sep, 10. 3254 log. T?=1.10912 log. T=0 55456 T=3.5356 e ll 1.10589 0.55299 3.1121 AE 1.10562 *0.55281 8.5712 E 1 AA . 1,10836 0.55418 3.5825 y 1.10830 0.55415 3.5822 O A 1.10835 0.55418 158200 A 110881 - 0.55416 3.5823 Con el log. 7? K, variable con la temperatura de la barra, ó y el de T?, encuentro en seguida el producto MH, naciendo TK MH= Te E MH Sep. 10. AO. 3,2428 1.10912 2.13616 ñ ”. Hitman 3.21530 1.10589 2.13941 CS TIA .3.24538 1.10562 2.13971 l A - e 3,24516 - 1.10836 2.13680 440 o TA ls o 3.24516 1.10830 2.13686 E TR O CASTO 1.10835 2.13680 po! TO: 2 ..8.24515 1.10831 9.13684 . Del cociente de H M porzy resultará inmediatamente H” Mem. Soc. Alzate. México. T. 24 (1907-1908).— 41 318 M. MORENO Y ANDA, SENO H” log. =9.01516 IO a AO 9.01841 o AL 9.01871 do e O 9.01580 a a E 9.01586 e e AIR 9.01580 la Arde os 9.01584 Pon último haciendo H=yH? obtendremos desde luego el valor de la componente H. ma E DS e AL 9.50758 0.32180 A as 9.50921 0.32301 E A SL IOS 20 0.32312 a Ae A SO N90 0.32203 A OS - 9.50793 0.32206 e da 00 (OU 0.32203 O OÍ Pa 0.32205 Inclinación. Las medidas de este ángulo fueron hechas con un inelinó- metro construído por Fauth, modelo de Kew, que se colocaba en un viejo tronco de pino mandado cortar á la altura conve- niente. . l - El instrumento cuenta con una sola aguja, por lo que ha- cía dos series completas de observaciones, como si se hubiera tratado de dos agujas. ; OBSERVACIONES EN EL CERRO DE SAN MIGUEL, 319 No obstante esto al calcular posteriormente los resultados, aparecen diferencias algo fuertes en las inversiones de la agu- ja sobre su eje y entre la primera y la segunda imanación, por lo que creo que hay algún defecto en dicho eje. Sin merecerme plena confianza pongo en seguida los re- sultados obtenidos: la. SERTE. 2a, SERIE. Hora. Polos L Polos D. Polos D. Bolos 1 Sor. 10 cia 9.27 45.58.15 47.58.49 47.43.00 45.42.34 » TY...... 855 45.58.23 48.00.30 4748.34 45.53,30 » 138..... 850 45.54.45 471241 474145 45.50.19 > la. En la. Sen Sp Ir 46053'32 46049/4.7 E a IA 59 27 51 02 DS o la 33 43 46 02 Resumiendo los principales resultados, formo la siguiente tabla: . Declinación. 8 a m. : 2 p.m. Media, Variación. ua listar 0 eE EOI rn AE e A ral ved de ASS ROS A (Sl Mo AS MS a A LO TARO TIO (SA A MA A Lol 1522 330 320 M. MORENO Y ANDA. Componente horizontal. H. Hora Temperatura. O H Dep Oda VOTE 1999 3806 0S21S0 a A DA 929 218 3.5720 0.32806 O O 935 89 3.5823 0.32204 Io 9 25 78 3.0824 0.32204 Momento mag- ( nético del imán Op. Oso AD ae 425.19 O O y col PA A MA AOS 426.85 O A a La LOMAS Les 425.52 E o eo OS Ale 4925.50 Inclinación. MINSA A lav REO E 4694810" A A a e 59 15 A as A a a O a 39 52 Pd Los resultados obtenidos en el Cerro de San Miguel, con- siderados así aisladamente, no pueden dar más que una idea general del estado magnético en la altitud de que se trata. Sin embargo, como tenemos observaciones hechas en Cua- jimalpa, estación situada á unos 1000 metros abaj» del vértice de San Miguel, y en el flanco oriental, digamos así, de la refe- rida montaña; haciendo una comparación entre ambos, podre- mos tal vez formarnos un juicio acerca de los primeros. OBSERVACIONES EN EL CERRQ DE SAN MIGUEL- 321 Es verdad que las observaciones no fueron simultáneas en uno y otro Ingar, pues el 14 de Septiembre descendí del cerro y el 15 hice las de Cuajimalpa. Pero ateniéndonos á las cur- vas del magnetógrafo de este último lugar, que no acusan nin- gún cambio de importancia en los días anteriores, podemos dar como sentado que el campo terrestre se mantuvo uniforme y por lo mismo que los resultados, como obtenidos en un esta- do medio de calma maguética, son perfectamente compara- bles. Declinación. D Entra nmalpas mohos be de yde Lise 70232 San Me a US AA 7166 Dift=+ 66 Componente horizontal. Papa le. cea conectas 0.32874 OI BV. o. a aos o pa 0.32221 Dif.=+ 000650 Componente vertical. A 0 32624 a Mona... acosa a ad da , 034311 —Dif.=+ 0.01687 322 M. MORENO Y ANDA, Intensidad total. Ñ En Cuajimalpa ie oa alado 6 .- 046315 y man Misuelaas blo anto 1D a dele 0.47080 Dif. =-—0.00765 o Por lo anterior se ve que la declinación y la componente horizontal fueron menores en San Miguel; y que la componen- te vertical y la intensidad total, por el contrario, alcanzan va- lores más altos: Difiriendo apenas las posiciones geográficas de las dos lo- calidades, pues San M guel se encuentra á unos 5/—de latitud y á1"10* + de longitud, respecto de Cuajimalpa, las discre- pancias que notamos no seexplican entonces por un cambio tan insignificante eu la posición r-lativa de las dos estaciones, sino por causas locales en San Miguel, que como se ve claramente vienen á moditicar el valor absoluto de los tres elementos. De otra manera, sin la existencia de dichas.causas, la comparación nos habría dado, y esosólo enel valor de la intensidad total, di- ferencias debidas únicamente, á la diferencia de altitud, que aunque no demostrado plenamente todavía, ciertas observa- ciones hechas en diferentes montañas, parece que acusan una diminución en el campo magnético terrestre igual á 100 Por -- 1000 metros de desnivel próximamente. * 1 “Conforme á la teoría de un imán central, parece que el campo te- rrestre no puede disminuir de un modo tan rápido, pues como cada una de las componentes están en 1azón inversa del cubo de la distancia » al centro, - M. MORENO Y ANDA. E0t Sa - Por lo que respecta á la declinación é inclinación, tratán- dose de un campo uniforme, no hay razón para que se modi- fiquen con la altura, puesto que dichos d>s elementos sólo dan la dirección de la fuerza maynética terrost e; el 1? su azimut y el 2? el ángulo que ella forma sobre el horizonte. Así pues, atendiendo únicamente á la intensidad total, ya hemos visto que el valor en San Miguel excede en 0 00765 al de Cus«jiwalpa; es decir, que en un desnivel justo de 1000 me- * tros hay un aumento de 000 lo que está en desacuerdo con la teoría y las observaciones ¡le montaña de que habla el ilustre sa- bio francés á que antes me referí. Desacuerdo, por otra parte, perfectamente explicable si se tiene en cuenta que la inclina- ción, elemento que entra en el cálculo de T, es 20 mayor en la estación de San Miguel que en la de Cuajimalpa. En efecto las observaciones dan Inclinación. ma Bad Misnel. E A RS 46047'8 Oct alpasic oso oa A 469 —2000'9 su variación relativa para la altitud ó r, es—3 9. Puesto queel radio me- Y dio de la tierra es 6371 km, la diminución del campo no pasará de 3 1 sari=>1940-00047 Y para una altura de 1000 metros; mientras que las observaciones de monta- ña, á que antes hago referencia, indican una tracción casi 10 veces mayor.”— Mascart. Traité de Magnétisme Terrestre, pág. 342. y 324 OBSERVACIONES EN EL CERRO DE SAN MIQUEL. Y como T no se determina directamente por medio de los instrumentos, sino por la fórmula HA ras A H menor y cos. de I mayor, el cociente indefectiblemen- te tiene que ser más alto que donde H mayor y cos. de I me- nor, como expresan los resultados de las observaciones que han servido para hacer la comparación. Ahora bien suponiéndole á Il en San Miguel, un valor igual al de Cuajimalpa y calculando Z y T con la H del primero, en- contramos: En Cuaimalra e eol Dan Miente a oa Cia 0.1979 | + 0.0645 T En Cr 0.46315 do pedo rl lola y la UR O 0.4540 + 0.00915 En este caso han cambiado los signos de las diferencias, pero la diminución es tan fuerte que se aleja todavía de lo ob- servado en otros lugares. Por lo expuesto podemos concluír que nuestras observacio- nes en San Miguel están afectadas por una causa local, cuya influencia se manifiesta palpablemente en los elementos obser- vados y en las componentes que de ellos se deducen. : OBSERVACIONES EN EL CERRO DE SAN MIGUEL, 325 ¿Dicha causa reside en las andesitas superficiales que cu- bren toda aquella región, en rocas interiores de magnetismo propio óinducido por el campo terrestre, ó bien en alguna falta de continuidad en la estructura de las capas geológicas? Según la clasificación de Riicher y Thorpe ¿el cerro de San Miguel es un pieo magnético, puesto que la componente vertical Z es máxima con relación á la del plano inferior? Difícilmente podríamos contestar á cuestiones que están fuera de nuestro aleance y vi siquiera podremos precisar si la anomalía se localiza en el solo cerro de San Miguel, por falta de datos magnéticos en la zona que éste comprende. Por otra parte, ¿de la anomalía comprobada debe deducir- se que las observaciones de San Miguel no son de utilidad? Creemos todo lo contrario, pues en los estudios de la física del globo, en general, y del magnetismo terrestre, en particular, es indispensable tomar nota de todos los accidentes que de al- gún modo perturban determinada ley general, por que ellos pueden ser un guía precioso que conduzca á la solución de va- rios é importantes problemas. SEGUNDA PARTE, . METEOROLOGÍA. Dos termómetros hipsométricos, un psicrómetro y termó- metros de máxima y mínima, fueron los únicos instrumentos de que hice uso en esta expedición. Los dos primeros, provistos como estaban de sus respecti- vas calderas, se obrervaban simultáneamente á cada hora en el interior de nuestro alojamiento. | Mem. Soc. Alzate. México. — > 'T. 24 (1907-1908). 42 226 , M. MORENO Y ANDA. El psicrómetro y los termómétros de máxima y mínima quedaron instalados fuera de la capilla, 4 la sombra de un abrigo improvisado con ramas do pino y techos de zacate Con éste, y en una gran extensión, se cubrió también la superficie desnuda del terreno. En las tablas que siguen figuran los resultados de las ob- servaciones practicadas los días 9, 10, 11, 12 y 13 del expre- sado mes de Septiembre, para lainteligencia de euyos datos basta con una ligera explicación. La primera columna contiene las indicaciones dadas por uno de los termómetros hipsométricos, es decir, la temperatu- ra de ebullición del agua. : La segunda, marca la presión atmosférica correspondiente á aquella temperatura, pero aplicada ya la corrección que se le determinó á dicho termómetro hipsométrico. La tercera, cuarta y quinta, expresan las indicaciones del psicrómetro y el enfriamiento producido por la evaporación. La sexta y séptima, dan el valor del estado higrométrico del aire, ó sea la. tensión del vapor de agua y la humedad re- lativa, obtenido por cáleulo directo de las fórmulas. s A Tensión=F'=f—0.00079 H. (+4) A H le he dado el valor medio de todas las presiones ob- servadas, que resulta ser 489""51. Humedald=, E Tensión máx. correspondiente á t, OBSERVACIONES EN EL CELO DE SAN MIGUEL, sy 4 us —] Sep. 9. Termómetro AA AAA Hora. TS FP. Seco. Húm. Dif. ES H. dru OO S e Ga 030 7,92 0 2% 90. 62:64. 01 TO. 599 ¡A ANOS TU A 040 7D 96 A ONO ale E OS a: 106 1 IL O IND 6 Ol ad IA ASS TT 06.6 93 S ANAIS SAT OS 769 e MOISES TOGO 0. 74. 90 5. AAA OOO 20706 6 A O A da 07 9 24 90.45 53 5.3. 0.0 6.6100 Temperatura máxima = 992 Sep. 10. Termómetro. - É A E E TES AASO Sa op ab 010 67 99 uz 00 32. 14 Ls 1 93888 di dB BO AAN 6.. AED a. ab 0 6 99 8 1 TO DIA PS DA OL ax 20 89.69 60 55 05 6.6 94 328 M. MORENO Y ANDA. Temperatura máxima = 14.1 1 mínima 3.9 Ose. = 10.8 Sep. 11. Termómetro. AA E AN a 88.16 488,94 7.0 DA 1 o 0 10) TOIZES e Lan ZO 8.9 40 AU SES Nao) 10 88.19. 8.6 72 14 DS RO 9.8 714 24 pasas ed. 6.8 1.6 12 88.19 6.8 6.4 04 MO ORD O UL 18 89.31 5.9 5.8 01 Temperatura máxima = 1493 5 mínima = 32 Dios. = 19 Sep. 12. Termómetro. E O de Seco. mm 488.56 5.0 88.75 6.0 89.13 6.0 ENS 8.6 UT Ene 4,9 6.0 60 8.0 7.0 OB3ERVACIONES EN EL CERRQ DE SAN MIGUEL. ; Termómetro. TEE AS e A e e 12 Se deal sio: TOO (76.096 re 12.88.19 6.2 6.0 0.2 6.9 * 97 o e 80 7.4 0.8 7.4 91 Ds ARS 687.64. 04 00:7.0,595 Diales SOLO [ae A 07, e MASSON 002 6.6 :97 SE de eN 2, a.164:0,1 6.5 97 DA 16 88.94 4.8 46.02 63 94 Temperatura máxima = 909 % mínima = 3 9 Osc. = 6% Sep. 13. Termómetro, E e e MARAGALL ISS. 90.2 SA DO 5.7 100 A A LR AO UN 5.5 91 O AS ESTAR 8.2 NA 6.6 81 2 d6::31206. 9.9 SIS TA 8l A EUA US 72 96 4 OS NOS 00d 06 6 AO AO. A 6.0. -90 As y das Doo al 4.0 Cd 5.1 8 8 A ASA 5 19 26 4.2 67 9 20" 89.69 4.8 LAS 3.6 56 Temperatura máxima = 1205 % mínima = 29 Ose. = 906 1] 330 M. MORENO Y ANDA, o. Examinando las cifras de los anteriores cuadros, no lla- mará, por cierto la atención el significado real de algunas de ellas, siendo el que corresponde á una altitud cercanaá los 4,000 metros. En efecto, las indicaciones barométricas, por ejemplo, dado el considerable desnivel que hemos salvado entre el Va lle y la cima del Cerro, aparecen con una diminución próxima á 100 milímetros respecto á las registradas »Imultáneamente en el Observatorio Meteorológico Central. Sin embargo, con el objeto de precisar ciertas particulari- dades que de por sí presentan, y que no será por demás deje- mos consignadas en este estudio, vamos á analizarlas un poco en detalle á reserva de que otros trabajos más minuciosos y completos nos permitan varificar ó comprobar ésta que damos como primera aproximación. Tomando como punto de comparación los datos que á las horas correspondientes nos proporciona el Observatorio Me- teorológico Central, y calculando por un procedimiento gráfico la distribución media horaria de la presión y la temperatura desde las 7 de la mañana hasta las 9 de la noche en el cerro de San Miguel, encontramos en primer lugar que el desnivel barométrico P—P”, sigue una marcha inversa á la diferencia de las temperaturas (-1”, lo que tenía naturalmente que. suceder, puesto que el peso de la capa de aire comprendida entre las dos estacionrs representa la diferencia de presión, y como di- cha capa va disminuyendo en densidad á medida que aumenta la temperatura, de aquí que el desnivel sea mayor en las pri- meras horas de la n.añana, bajo al. mediodía y suba de nuevo con el enfriamiento nocturno. Es savido que la variación diurna del barómetro, con am- plitud decreciente del Ecuador á los Polos, y que se traduce por un primer mínimo en la madrugada, un primer máximo OBSERVACIONES EN EL CERRO DE SAN MIGUEL, 331 hacia las 9 de la mañana, un seguudo mínimo al derredor de las 3 de la tarde y un segundo máximo entre las 10 y 12 de la noche, conserva sus caracteres generales hasta una altitud cer- cana á los 3,000 metros; pero más allá de este nivel sufre una modificación notable consistente en que sólo presenta dos ex- * tremos, un mínimum entre las 4 y las 6 d-la mañama y un má. ximum hacia las 9 de la noche, según lo comprueban las ob- servaciones barométricas hechas en el Monte Blanco ,en dos estaciones situadas á 3021 y 4:59 metros do altitud. Pues bien, el.cerro de San Miguel, cuya cima se eleva á unos 3800 metros, está ya dentro de este régimen de variación y no obstante, en ninguno de los 5 días que duraron nue-tras observaciones; encontramos la más ligera traza de una marcha semejante, Más bien parece ser paralela á la observada en el Valle, distinguiéndose en un ligero detalle, que su amplitud es de 1””4 menor. En efecto, mientras en el Observatorio Meteo- rológico Central la diferencia entre los extremos matutino y vespertino es de 2""84, en San Miguel sólo es de 1743, lo que indica que la curva de la variación diurna se deprime aseme- jándose á la que corresponde á la latitud de 35 próxima- mente. | E Por lo que respecta á la temperatura del aire, el cálculo de las medidas correspondientes á los cinco días, da lo siguiente: México. San Miguel. Dif. Sep mar aa 7.2 10.1 a DNA 15.1 17 7.4 O a UNE 15.6 Ba da DI ES 6.0 9,8 a: E 17.6 E ELO Malal ES 6d. BA 332 M. MORENO Y ANDA. Notaremos, desde luego, que no hay correspondencia en los cambios que de un día á otro presenta la temperatura de Mé- xico, tomada como punto de comparación; resultado nada ex- traño en verdad, puesto que se trata de dos lugares separados por una distancia horizontal de cerca de 40 kilómetros y en condiciones enteramente disímbolas: uno en pleno valle y el otro en el vértice de una gran montaña; el termómetro de Mé- ' xico, fuera de otras causas accidentales, influenciado yor la aglomeración de la ciudad” y el de San Miguel por la evapo- ración y las reacciones químicas consiguientes á los fenómenos vitales de una abundante vegetación. Así se explica que las diferencias entre las temperaturas medias de cada día discre pen hasta 405. Careciendo de datos horarios completos en el vértice del cerro, no podríamos precisar la marcha de la variación diurna de la temperatura; sin embargo, á juzgar por las observaciones hechas desde las 7 de la mañana á las 9 de la noche, parece que el máximum del día, único extremo que encontramos en ese período, se anticipa á la hora en que ordinariamente se ve- rifica en el Valie. Estudiando ahora el abatimiento termométrico entre las dos estaciones, los resultados vienen á confirmar lo que ya ha- biamos notado en nuestra expedición al Tlaloe % y que está enteramente conforme con la naturaleza misma del fenómeno y las circunstancias en que se produce: una diminución de la temperatura inversamente proporcional á la marcha de la onda diurna, es decir. muy lenta en las horas de mínima y rápida en 1 Conforme á un estudio comparativo entre la temperatura de Méxi- co y la de Tacubaya (publicado hace ya algunos años en las Memorias de la Sociedad Científica “Antonio Alzate”), y considerada ésta, por las con- diciones de la localidad como la temperatura rural del Valle, resulta que aquélla es 194 más alta. (2) “Decrecimiento de la temperatura con la altitud.” Memorias y Revista de la Sociedad “Antonio Alzate,” tomo XIX, pág. 137. OBSERVACIONES EN EL CERRO DE SAN MIGUEL, 333 las de máxima. En efecto, haciendo el cálculo para las 3 horas típicas de observación, 7 de la mañana, 2 de la tarde y 9 de la noche, encontramos como distancia vertical para que la tem- peratura disminuya 1", las siguientes cifras: 5 Metros. a A e 122 do a pl A AS YE ¿ Dadas los condiciones de abundancia de agua y vegetación rica y exhuberante, no es de extrañar el estado higrométrico vecino de la saturación que en general indican las observacio- nes. Las corrientes de aire que suben del Valle de México, más frías á medida que van ascendiendo, al internarse entre las cañadas de la Sierra condensan el vapor acuoso que en es- tado invisible se encuentra en suspensión y dan origen á las nieblas muy densas que_por días enteros cubren toda aquella región, así como á la formación de nubes de los tipos inferiores. Basada en tan corto número de datos, la discusión que an- tecede carece del rigor que prestan las series prolongadas de observaciones, y por esto decía al principio que la presentaba como una primera aproximación. Ojalá y conforme á mis de- seos y disponiendo de mejores elementos, pueda más tarde hacer un estudio bien documentado respecto al clima en nues- tras grandes montañas. s * Xx $ Aunque ya en 1897-98 la Comisión Hidrográfica creada por el Ayuntamiento de la Ciudad de México y puesta bajo la di- rección del señor Ingeniero Guillermo B. y Puga, por nivela- ción trigonométrica había determinado la altura del Cerro de Mem. Soc. Alzate. México, T. 26 (1907-1908).— 43 3341 M. MORENO Y ANDA, San Miguel. con el fin de dar una aplicación práctica á mis ob- servaciones hipsométricas y estudiar de paso la distribución horaria de una diferencia de nivel obtenida por medio del ba- rómetro, he emprendido el cáleulo de dicha altura empleando las observaciones hechas en el cerro y las correspondientes ve- rificadas en los Observatorios de México y Tacubaya. Dije antes que la presión en San Miguel se observó por me dio de dos termómetros hipsométricos: uno marcado con el n? 44762, N 8 Z, perteneciente al Observatrrio Astronómico, y el otro sin indicación de sn procedencia, comprado en la casa de Calpini Sues., de la propiedad de la Comisión Greodésica; y. que cada uno de ellos tenía su aparato de ebullición de mane- ra que pudieron observarse simultáneamente. Dichos termómetros fueron comparados con prolija aten- ción antes y después del viaje con el gran barómetro normal del Observatorio Astronómico; y á juzgar por los resultados obtenidos, el 44762 por su bondad acreditada en anteriores ex- pediciones, parece no sufrió alteración alguna, y por consi- guiente los valores que de sus lecturas se deducen para el ce- rro, deben representar la verdadera presión en aquella altitud. En cuanto al termómetro sin marca, dada la inferior calidad de su construeción, no puede afirmarse en absoluto que haya marchado mal; sin embargo, acusa diferencias que vienen á justificar el estudio y rectificación que más adelante hago de él. ' Antes de dar á conecer el resultado de las comparaciones, debo advertir que al hacer éstas con el barómetro de mercu- rio, tuve en cuenta la influencia que sobre la columna:baromé- trica ejerce la variación de la gravedad con la altitud, caleulan- do la corrección por medio de la fórmula OBSERVACIONES EN EL CERRO DE SAN MIGUEL, 395 y en la que H es la presión observada. k un coeficiente que en el caso de una meseta elevada co- mo es la de México, tiene por valor ?/,. 2 la altitud del lugar, y R el radio de la tierra igual á 6367388 metros, cuyo loga- ritmo es 6.8039613. Con los valores = 2300 metros. H = 584 milímetros. Q resulta k H UE A ACTA AR mm) R 026 que se aplicó á todas las presiones, previamente reducidas á 00 y corregidas del error instrumental, que sirvieron para hacer la comparación los de dos termómetros, TERMÓMETRO NÚMERO 44762. Corrección en milímetros. Antes del viaje........-.....- — 0.88 Después del viaje............ — 0.77 Media =— 0.825 Se ve que está enteramente conforme la corrección deter- minada antes con la que resulta después. 336 M. MORENO Y ANDA. 4 TERMÓMETRO SIN MARCA. Corrección en milímetros. Antes del wiajertcio. id + 16.02 Después del viaje........... + 15.64 En el cerro y aplicando al 44762 la corrección media —0.825, el termómetro anónimo da como diferencia el valor > La corrección en San Miguel difiere 0”S1 de la obtenida en Tacubaya antes de la expedición; y aun tomando el prome- dio de ésta y la determinada al regreso, que resulta un poco menor, todavía la primera es 0”*62 más baja, por lo que las presiones relativas á las lecturas del termómetro en cuestión, corregidas con enalquiera de los dos valores, son siempre in- feriores á las suministradas por el 44762, Con fundamento, podemos, pues, inferir que el aludido termómetro adolece de algún defecto variable, por lo menos en la parte de la escala que comprende las presiones observadas en Tacubaya y la ci- ma de la montaña, es decir, entre los 870 y los 920. De las varias causas de error á que están sujetas las lec- turas hechas con los termómetros hipsométricos* mencionaré las siguientes: (1) Las cifras que representan las correcciones son promedios de va- rias lecturas, cuyo número es: AMtOS manoseo panas ese pr oo creo ooo Después cena a jejala e A 2 En el cerro --.-..20... uta EA A E AE 31 (2) Me refiero aquí á los termómetros de uso corriente, pues los muy delicados que se construyen en estos tiempos, se estudian y corrigen por UBSEXVACIONES EN EL CERRQ DE SAN MIGUEL- 337 a) Variación del cero debida á un cambio en el volumen primitivo del depósito. b) Falta de correspondencia entre las divisiones de la es- cala y capacidades iguales del tubo capilar. c) Falta de exactitud al estimar la posición del extremo de la columna mercurnal. ' Esta última causa es de difícil eliminación, si conforme á la costumbre seguida hasta ahora entre nosotros, se emplea una lente de mano para hacer las lecturas. En efecto, como tales lentes tienen un campo visual muy amplio y la dirección de los rayos no es suficientemente fija, se está expuesto á co- meter errores, que en determinados cases pueden ser de im- portancia, teniendo presente que en la escala ordinaria de los termómetros hipsométricos 1 centésimo de grado equivale á unos 2 décimos de milímetros en la escala barométrica.*” La única manera de evitar los errores de lectura, es va- liéndose de un anteojo unido al aparato de abullición y pro- visto de micrómetro ó simplemente de un hilo de araña con el,que se estiman las fracciones de división, las variaciones del cero, del intervalo fundamental y del calibre; por el efecto de las fuerzas capilares, por la falta de sensibilidad y por la parte de la columna que sobresale del aparato de ebullición. El Observatorio Astronómico últimamente ha adquirido tres de estos instrumentos cuyo estudio fué hecho en la oficina de Pesas y Medidas de Francia. (1) Un observador ejercitado puede hacer las lecturas á la simple vis- ta con una incertidumbre de = 0.1 en los termómetros comunes, y de = 0.01 en los hipsométricos. Con el empleo de la lente, la incertidumbre debe ser mayor sin duda alguna. Y cuando se tiene poca costumbre de leer termómetros, con toda se- guridad el error puede ser de consideración. Conociendo por propia experiencia lo difícil que'es hacer buen uso de las lentes de mano, en las últimas veces que me he servido del termóme tro hipsométrico, la estimación de las fracciones ha sido hecha á la sim ple vista. 338 y M. MORENO Y ANDA, Respecto á las otras dos causas de error, tratándose como ya dije de termómetros hipsométricos de uso corriente, la primera puede considerarse como constante y la segunda va- riable, con las desigualdades de la división y del tubo ca- pilar. El valor que á dichos dos errores corresponde, se deter- mina fácilmente siempre que se disponga de varias correc- ciones obtenidas en distintos puntos de la escala termomé:- trica. y Como en el caso del termómetro, objeto de este estudio, sólo contamos con dos comparaciones, una en el Observatorio Astronómico y la otra en la cima del cerro, la corrección va- riable que resulte debe referirse únicamente á las divisones comprendidas entre 920 y 870 de la escala, que fueron las tem- -peraturas anotadas en uno y otro lagar. Los datos de la comparación Eenjueizo Edna OESIón: San Miguel..... 48926 47405 + 1521 Tacubaya.-.... 988, ,99..961. 19: $161 02 nos suministran dos ecuaciones de la forma a +by=cC en la que c, es la corrección total para el punto de la escala cuya in- dicación es y “a, una constante fija, relativa al desalojamiento del cero. b, la constante propia al calibre y división de la escala. Sustituyendo los datos encontrados, las dos ecuaciones quedan expresadas así: OBSERVACIONES EN EL CERRO DE SAN MIQUEL. 339 | a + 474.05 = + 15.21 a + b.583.99 + 16.02 de cuya resolución obtenemos: A is b= 0.00737 La fórmula que expresa la ley del error, será entonces: O = 11%"72 + 000787 y que aplicada á cualquier punto de la escala hipsométrica den- tro de los límites de que antes hice mérito, permite convertir, así rectificadas, las indicaciones del termómetro sin marca, á las que proporcionó el 44762. ; | Por lo tanto, podemos coneluír que los datos de la pre- sión atmosférica observados en el cerro de San Miguel, son lo suficientemente precisos para hacerlos figurar al lado de sus correspondientes del Valle en el cálculo de la diferencia de nivel. El problema de la determinación de alturas por medio del barómetro, que nació, puede decirse con el célebre deseubri- miento de Pascal y estudiado después por Halley, Newton y Deluc, no fué establecido en toda su complexidad sino hasta que el genio del gran Laplace dió la fórmula general que lleva su nombre. Es curioso observar á este respecto, y que da idea de la tendencia humana á imponer siempre lucubraciones propias, 340 M. MORENO Y ANDA. aunque ellas estén basadas en principios ya sentades y admi- tidos, que la mayoría de las naciones civilizadas tienen fórmu- las barométricas amparadas con el nombre de sus principales - geómetras, ' y de aquí el sin número de tablas que para sim- ' plificar los cálculos han sido propuestas. Basta fijar la vista en cualquiera de las publicaciones especialistas, y encontraremos, desde luego, ya las del fundador, digámoslo así, de la nivela- ción barométrica, Laplace; ó bien las de Bessel, las de Rúhl- mann, de Guido Grassi, de Radau, Deleros, Babinet y otras más que sería cansado enumerar. Y entre la diversidad de fórmulas como se han dado, ¿hay alguna que resuelva satisfactoriamente y en todos los casos el problema de la nivelación? ¿Con cuál de ellas se obtienen re- sultados que representen la verdadera distancia vertical entre los puntos en que el barómetro fué observado? Partiendo de datos que en general están afectados por múl- tiples causas, y de hipótesis que difícilmente puede» tener ve- rificación práctica rigurosa, no es exajerado afirmar que nin-: guna de las fórmulas propuestas hasta ahora cqnduce al cono. cimiento exacto de la diferencia de alturas entre dos ó más lugares. Es verdad que si con unos mismos datos calculamos una diferencia de nivel empleando las distintas fórmulas que exis- ten, los resultados podrán ser poco discrepantes ó aun estar de acuerdo; pero esto no arguye bondad en las fórmulas ni mucho menos que el valor encontrado sea el verdadero, sino que como todas ellas están basadas en un supuesto estado medio de la capa atmosférica comprendida entre los dos lugares cuyo des- nivel. se trata de encontrar, en determinadas cireunstancias será, sin duda, indiferente el uso de cualquiera de las aludidas fórmulas. Angot, uno de los meteorologistas contemporáneos de más : (1) Nosotros en México contamos con la del señor Ingeniero Francís- co Díaz Covarrubias. OBSERVACIONES EN EL CERRO DÉ SAN MIGUEL. 341 bien sentado y merecido renombre, en una interesantísima Me- moria Sobre la fórmula barométrica, ' después de demostrar la complexidad del problema y discutir detalladamente la que se conoce como dada per Laplace, que corresponde al caso más sencillo en que la temperatura y demás elementos se suponen constantes en toda.la capa de aire cousiderada, llega á las si- guientes conclusiones: E Que propiamente hablando no hay una fórmula barométri- ca, sino ura infinidad de fórmulas correspondientes á cada una de las diversas hipótesis que pueden hacerse sobre las leyes de variacion de la temperatura, de la humedad y la pesantez con la altura. Que todas estas fórmulas parten del supuesto de que el aire está en equilibrio estático, es decir, que se desprecia la influen- cia que sobre la presión pueden tener los movimientos de la masa fluida. ; | Que la verificación de la fórmula barométrica es imposi- ble, porque para ello es preciso el conocimiento riguroso que no poseemos, de las leyés de variación de aquellos elementos. Que la fórmula barométrica debe ser considerada como un medio para calcular aproximadamente las alturas, sin que sea dable valuar la aproximación obtenida, ni designar las causas de error debidas al aire en movimiento. Sin embargo, advierte que teniendo en cuenta las condiciones múltiples que en un momento dado se representan en la atmósfera, en muchos ca- sos podrá aumentarse la exactitud de las medidas. Por último, Angot da como definitiva la siguiente formula: Z=18400 A ta = 1 Annales du Bureau Central Méteorologique de France. Année 1896. Mémoires, pág. 159-1898. Mem. Soc. Alzate. México. : T. 26 (1907-1908).—44 342 M. MORENO Y ÁNDA, es la que ho, es la altura del barómetro en la estación inferior cuya altitud es z, h, la altura del barómetro en la estación superior euya di- ferencia de nivel con la primera es Z. R, el radio de la tierra. k, el coeficiente que entra en la fórmula que da el decreci- miento de la gravedad con la altura. a, el coeficiente de dilatación del aire, igual á 0.00367. 0, la temperatura corregida por latitud y humedad. Valiéndome de esta fórmula es como he calculado la dife- rencia de nivel entre el Valle y la cima del cerro de San Mi- guel. Y sin entrar en todos los pormenores que consigna el au- tor acerca de la significación precisa y el valor de las diferentes cantidades que ella representa, sólo haré mención de uno que otro detalle necesario para la inteligencia del cáleulo aritmé- tico. Como la columna mercurial del barómetro está sujeta á los cambios de la gravedad con la altura, á las presiones de Ta- cubaya y México se ha aplicado la corrección que resulta de que vimos ya en anteriores páginas. Con respecto á las indicaciones de San Miguel, que fueron observadas con termómetros hipsométricos cuya columna no es influenciada por las variaciones de la pesantez, sólo corre- gidas de los errores instrumentales, representan desde luego las tensiones máximas del vapor de agua correspondientes á las temperaturas de ebullición. / Al número que representa la temperatura media de la capa OBSERVACIONES EN EL CERRO DE SAN MIGUEL. 343 aérea, comprendida entre los dos lugares, se agregan las co- rrecciones por latitud y humedad, así: * o-b+tomos213 51.36 4 L 9 SEN A, la latitud; to, % y ho, la temperatura, la tensión del vapor y la presión en la estación baja; t, f y h, las cantidades corres- pondientes en la estación alta. El cálculo de la altura Z se hace entonces de la manera que en seguida se explica: Determinados los valores de h,, h y 6, la formula queda ks 2R Z=(18400 log. h,—18400log.1) (1440) [| 14 ¿2 (Z +22) * Véase discusión de la fórmula. Loc. cit, pág. 167. 0.00259 _ 0.11 a Ca 0:38 09:79 a a y como EN Lay y BEA 25 h de aquí 5106 h + 5136 El 0 344 M. MORENO Y ANDA. Haciendo Z, = (18400 log. h, — 18400 log ») tendríamos una primera altura aproximada Z, que sería la ver- dadera siempre que la temperatura fuera igual á 09, y si se hi- ciera caso omiso del último factor relativo á la variación de la gravedad. Corrigiendo, pues, por temperatura, tendremos A AO — ZO e Z,, será la altura ya corregida por la dilatación de la capa aérea que media entre las dos estaciones, á influencias de la temperatura 0. : Finalmente, por medio del término de corrección KZ. +22) KZ(L+2 2) eN can ra ] O en función de Z, y z,, altitudes de las dos estaciones, llegare- mos al valor defiditivo de Z. Un ejemplo tomado del expediente origidal, dará idea bien precisa de la secuela de estos cálculos. Diferencia de altura entre el Cerro de San Miguel y el Observatorio A. Nacional, A EE 2327 metros. Tra tbn! ae tt a, dle 190 24' OBSERVACIONES EN EL CERRO DE SAN MÍGUEL, 345 Datos directos de la observación: pia Temperatura. del vapor. Tacubaya ode. eS 583.23 20.2 10.6 San Mic a o is 490.07 8.3 6.7 12 Cálculo de la temperatura 0 UA ota dd start sl a de 14.25 2 Data DS UA PRI. + 0.55 e + 0.92 — hs hol 41 sat e + 0.77 0 + 16.49 2 Cálculo de la altura MISS AS a ls 14091.45 18400 log h;—18400 log h ATOM ar Ae 12700.74 Z, = 1390.71 1000 60.56 Corrección de temperatura por 16.49 y 300 18.17 EA 90 5.46 0.7 0.05 84.24 84.24 ; Z, = 1474.95 Corrección por 2,=2327 y Z,=1475 1.41 .L = 1476.36 346 Ñ M. MORENO Y ANDA. Debo hacer constar que aunque Angot en su Memoria ci- tada da unas tablas que contienen todos los elementos que en- tran en la determinación de Z, en este trabajo sólo he emplea- do la que da los valores de 18400 log h, — 18400 log h En todo lo demás he hecho el cálculo directo por medio de las fórmulas respectivas, con el único fin de evitar los peque- ños errores que se cometen siempre que se trata de muchas interpolaciones. Pongo en seguida todos los resultados que arroja la nive- lación. Diferencia de altura entre el cero del barómetro del Observatorio Astronómico y la cima de San Miguel. 7 a. m. 2p m. 9 p, m, O o uo 1476.36 1465.71 10.. 1473.26 1501.08 1461.60 | 1d 1477,483 1474.64 1474.86 12... 148042 1484.08 1489.75 13.. 1489.72 1518.84 1471.67 14.. 1476.42 Considerando únicamente los días que tienen completas las tres observaciones, resultan los siguientes valores medios: Media diurna. OBSERVACIONES EN EL CERRQ DE SAN MIQUEL- A A a AL 1484.8 E IN 1493.4 A 1483.1 AT o o lo NA 1480.2 PL 1494.7 De e AS RO 1474.5 347 Diferencia de altura entre el cero del barómetro del Observatorio Meteorológico Central y la cima del San Miguel. Sep. 9 ES E E A 1504.2 A O a Ao a MA 1512.6 A LA e Pe PAC 1515.3 MER AS 1511.7 O A 1512.0 A A A 1517.8 E O e IA 1511.8 o E EA IA AC 1507.58 A A O il ta dla 1501.1 PO A 1498.4 Sep. 10 A A A 1500.2 IA ala acid 4 0eja 1544.7 A ER cc a al daiolo 1535.7 348 M. MORENO.Y ANDA. OBSERVACIONES EN EL CERRO DE SAN MIGUEL, 349 Sep. 14 Te NI o da a o 1.2 Resumen. Según todas las observaciones ....... . 15258 Suprimiendo la del día 134 2 p. m..... 15245 Según las 7a.m.2 y 9 p. m. O 1519.50 a al ve pos OS OÓ Om MUS RATAS Mp. bea: 1515.42 e 1594. 8 Adoptamos este último valor para hacerlo comparable con el de Tacubaya, Los desniveles referidos tanto á Tacubaya como á México, acusan muy bien la influencia de la temperatura, manifestada con un aumento en las horas de máxima y una diminución en las de abatimiento de la columna termométrica; circunstancia que debe tenerse presente siempre que en la determinación de alturas se haga uso de los procedimientos barométricos. Ahora, examinando un poco los resultados individuales, se notan desde luego algunas discordancias, ya en los relativos á las diferentes horas de un mismo día, ya en los promedios que de éstos se deducen; los que se explican, con toda verosimili- tud, porla diversidad de condiciones que en un momento dado pueden existir en la capa atmosférica que media entre dos lu- gares separados por no escasa distancia horizontal. En efecto, Mem. Soc. Alzate. México. T. 26 (1907-1908)— 45. 350 M. MORENO Y ANDA, mientras la región inferior puede encontrarse dentro de una área de alta ó baja presión, modificada así por los efectos de tal estado anómalo, y la superior quedar fuera de ella, ó vice- versa; ó bien que las dos estaciones queden situadas sobre dos líneas isobáricas distintas, sin mucho esfuerzo se comprende que alterados entonces parcial ó totalmente los elementos que - entran en el cálculo de la diferencia de nivel, el resultado tie- ne que modificarse y discrepar más ó menos según que las can- sas accidentales hayan obrado con mayor ó menor intensidad. Infiérese de lo dicho, que en esta clase de nivelaciones es di- fícil que todos los resultados sean concordantes, de manera que el promedio general se considere exento de errores. Para fijar la altitud del Cerro de San Miguel referida á los Observatorios de Tacubaya y México, hago las siguientes ope- raciones: Desmyel con Dacubaya sa 1483.1 Altitud de Tacubaya.......---- FE EAS 2327.83 Alitudide San Miguelito eS 3810.4 Desnivel con MéxiCO---..<.oo...- ATTE 1524.8 Altitud de Mexico ia cal o aa UE 2280.0 ¡Altitud ide/San Miguel 01 ME 3804.8 Promediando las dos cantidades, tendremos: 38076 Según la nivelación trigonométrica de la Comisión Hidro- gráfica, resulta para altitud del San Miguel, la cantidad 37994 OBSERVACIONES EN EL CERRO DE SAN MIGUEL. 351 Para comprobar si nuestras medidas mérecen alguna con- fianza, recurramos á una nivelación que con observaciones ba- rométricas de 6 años hicimos entre los observatorios de México y Tacubaya. * / La nivelación actual da: San Miguel —México...... A MA E Odo San Miguel —Tacubaya.........oo-=.<---- 1484.1 Tacubaga—MéXICO Vu ceocar coco a 41.7 Nivelación antigua: Tacu baya MÉxSICO cucia tos bhelejo a ade EY 40.9 Irae a os a , == Este resultado no puede menos que considerarse como sa- tisfactorio si se tiene en cuenta que la nivelación antigua se hizo con promedios mensuales de 6 años de observaciones co- rrespondientes, y que la actual no es más que el valor que se deduce de unas cuantas determinaciones. Por otra parte, debe también tenerse presente que esta úl- tima fué verificada en una época del año-en que debido á las condiciones normales de la presión durante el Estío, las dife- rencias de nivel calculadas con ellas resultan mayores que las que se obtienen en la Primavera y el Otoño, así como las de todo un año normal de observaciones. Para coneluír y desechando en el valor final los decímetros que no tienen significación real y hasta las unidades que bien pueden considerarse dentro de los errores del procedimiento barométrico, adoptamos como altitud del cerro de San Miguel la cantidad de 3800 metros. Tacubaya, Junio de 1906. AX v 1 Véase Boletín del Observatorio A. Nacional. Tomo I, pág. 152. Dueñas (Enrique 1.) —Aspecto minero del Departamento del Cuzco. (Boletín del Cuerpo de Ingenieros de Minas del Perú. N? 53). Lima. 1907. 8* láms. Eder (Dr. J. M.)—Théorie et pratique du procédé au gélatino-bromure Vargent Traduction francaise de 2e. édition allemande par H. Collard et O. Cam- po.—Paris 1883. 8% fig. Elliot (D. G.)—A Catologue of the Collection of Mammals in the Field Colum- bian Museum. Chicago. 1907. 82 i1l. (Field Columbian Museum. Zool. Se- ries. VIII). Faris (R. L.)—Results of Magnetic Observations made by the Coast and Greo- detic Survey between July 1, 1906, and June 30, 1907). 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Pathologie.—Etbhiologie de la fievre jaune, sous le point de vue de sa transmis- sion par le moustique, par 12 Dr, 4. J. Carbajal, p. 369-395. Physique du Globe. —Les phénomeénes électriques observés pendant les derniers tremblements de terre, par M. £. G. León, p. 397-400. MEXICO IMPRENTA DEL GOBIERNO FEDERAL (32 CALLE DE REVILLAGIGEDO NÚM. 3). Abril 1908, Publicación registrada como artículo de segunda clase en 12 de Febrero de 1907 Dons et nouvelles publications recues pendant Avril 1908. Les noms des donateurs sont imprimés en ¿taliques; les membres de la Société son designés avee M. S, A. Association Géodésique International. Comptes rendus des séanees de la Quinzié- me Conférence Générale reunie a Budapest du 20 au 28 Septembre 1906. Rédigés par le Secrétaire perpétuel H. G. Van de Sande Bakhuyzen ler. Volume: Proces-verbaux et Rapports des Délégués sur les travaux géodé- slques acomplis dans leurs pays. Avec 20 cartes et pl. —Berlin-Leyde. 1908 Berlin. K. Preuss. Meteorologisches Institut. Veroffentlichungen. Nr. 1908. Ergeb- nisse der Beobachtungen an der Stationen IL. und ITI. Ord. im Jahre 1902 von V. Kremser. 42 1907. Mit 1 Karte (1: 2.750,000). Branca (1%. W.), M. S. A.—Die Anwendung der Róntgenstrahlen in der Pa- láontologie. Berlin (Abh. K. Ak. Wiss.) 1906. 42 Taf.—Vorláiufiger Be- richt úber die Ergebnisse der Trinil-Expedition der Akademischen Jubi- láaums-Stiftung der Stadt Berlin. (Sitzb. K. Ak. Wiss.) 1908. 82 —Fossile Flugtiere und Erwerb des Flugvermogens. Berlin (Abh. K. Ak. Wiss.) 1908. 82 Fig. * Branca (Dr. W.), M.5S. A., und Fraas (Prof. Dr. E.) —Die Lagerungsverháltnis- se Bunter Breccie and der Bahnlinie D-. nauwórth-Treuchtlingen und ihre Bedeutung fúr das Reisproblem. Nebst einem Beitrage von Dr. W. Sehiit- ze.—Berlin (Abh. K. Ak. Wiss.) 1907. 42 1 Taf. Briet (Lucien). —Le Bassin supérieur du Rio Vero (Haut Aragon, —Espagne). Chateau—Thierry (Annales Soc. Hist et Archéol.) 1908. 8% pl. 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Si en alas de la imaginación nos transportamos á las pos- trimerías de la edad terciaria, por la que atravesó nuestro pla- neta, presenciaremos un panorama muy distinto del que esta- mos acostumbrados á admirar. ss En aquel tiempo la gran Cordillera de los Andes no había surgido aún del seno de los mares, y las aguas de los Océanos Atlántico y Pacífico entremezclábanse íntimamente en un gran beso convulsivo al través de la región que constituye hoy el Istmo de Tehuantepec y que en aquella época—muy lejana ya, si se cuenta en años el espacio de tiempo desde entonces trans- eurrido, pero bastante próximo á nosotros, geológicamente in- terpretada—hallábase cubierta todavía por el líquido elemento. Entre los hechos que apoyan en gran manera la opinión que antecede se encuentra la observación de algunos naturalistas encaminada á demostrar que numerosas producciones mari- nas, vegetales y animales, de lascostas orientales del Continen- te Americano tropical, son específicamente idénticas ó casi idénticas á las producciones similares de las costas occidenta- les, fenómeno que, —dentro de la teoría de la descendencia con” modificación—no puede explicarse más que por la suposición de que ambos mares estuvieron comunicados alguna vez al nivel de la América Istmeña. Mem. Soc. Alzate. México. y T. 26 (1907-1908)—46, 2 394 C. CONZATII. 4 A la sazón, en el Viejo Mundo tenía lugar el penúltimo gran cataclismo experimentado por nuestro globo, consistente en el levantamiento del sistema de los Alpes y quién sabe sl tam- bión del Himalaya. Posible es que semejante catástrofe haya contribuído á un cambio más ó menos sensible en las condi- ciones físicas del planeta, como parece indicarlo—entre otras cosas—la gran diferencia existente entre la temperatura de la edad terciaria que concluye y la de la cuaternaria que comienza. En aquélla todo es vida y lozanía; en ésta, por el contrario, to- do es desolación y muerte. El calor que es vida, en la una; el frío que es muerte, en la otra. La flora y la fauna estrictamente tropicales que en la edad terciaria poseen las florestas del Canadá y del Labrador, de la Rusia y de la Siberia, con sus gigantescos mamíferos que pe- rezosamente pasean á la sombra de esbeltas y elevadas Palme- ras, de frondosos y arborescentes Helechos, quedaron poco me- nos que totalmente aniquiladas en estas latitudes al iniciarse, con el período glacial, la edad cuaternaria, y sus pocos restos tu- vieron que buscar refugio emigrando hacia climas más benig- nos que, cuando menos parcialmente, hallaron en los países ecuatoriales, so pena de correr la misma suerte que sus con- géneres. Pero, á pesar de esta emigración, numerosas especies y no pocos géneros, lo mismo vegetales que animales, se extinguie- ron íntegramente sin dejar progenie á medida que el frío au- mentaba, y ésta debió haber sido, sin duda, sl no la única, sí la principal causa de la completa desaparición de los colosales hervíboros—Mastodontes, Elefantes, Caballos, Rinocerontes, Lla- mas, Bisontes—que en este período pululaban por el Anáhuac. Porque para la extinción absoluta de una especie cualquiera mo es forzoso invocar grandes cataclismos: basta para ello que por algún tiempo cambien las condiciones físicas de la región, una gran sequía, por ejemplo, ó el descenso de unos cuantos grados en la temperatura del ambiente, y la especie desapare- Los YACIMIENTOS FOSILÍFEROS DEL VALLE DE OAXACA. » 355 cería ineludiblemente, imposibilitada como está para propor- cionarse el sustento indispensable. Y si, en las condiciones su- sodichas, la especie aludida es, vervigracia, alguno de los gran- des mamíferos mencionados, el peligro de la extinción para él, no obstante su poderosa fuerza física, y acaso en virtud de ella misma, será mucho mayor, en cuanto que la cantidad de ali- mento que necesite para vivir estará en razón directa de su mole. Sin embargo, la extinción del caso concreto á que hacemos - referencia bien pudo determinarla el último cataclismo habido en la tierra: pretendemos aludir al lovantamiento de la Cordi- llera de los Andes que tuvo lugar en la edad cuaternaria y eoin- cidió con la aparición del Etna y el Vesubio, hecho que tal vez explica—en parte por lo menos—las misteriosas relaciones que á veces se ha ereído existen entre los volcanes de la Península Italiana y los de la Cordillera Andina. Los yacimientos fosilíferos de estos colosos de nuestra fau- na prehistórica no escasean en la República, siendo frecuentes en los depósitos terciarios y post--pliocenos de ambas costas, y también de mesas y mesetas del interior. Los pertenecientes al último grupo—post--pliocenos Ó cuaternarios—casi siempre se encuentran en terrenos de aluvión ó acarreo. l Que nosotros sepamos, en el Valle de Oaxaca sólo dos yaci- mientos de esta naturaleza se han descubierto hasta la fecha, ambos agotados Ó poco menos actualmente, uno correspon- diente á la vecina Hacienda de Guadalupe, en un tajo natural de terreno manifiestamente cuaternario, originado por aveni- das sucesivas del Jalatlaco, y el otro perteneciente á un barran- quito situado á corta distancia del pueblo de San Pablo Etla. De este último lugar son los fósiles que aparecen en él gra- bado adjuntoade los cuales procuraremos dar una sucinta idea. 1. —Representa una vértebra, cuyo pésimo estado de con- servación dificulta en gran manera decidir á qué región de la columna pertenezca. Mide 10 ems. en su diámetro lateral. 396 o C. CONZATDI. 2.—Pieza muy deteriorada, imposible de determinar. Pre- senta como particularidad notable dos perforaciones naturales asimétricas, distantes 94 cm. de centro á centro una de otra. 3.—Probablemente es una vértebra caudal. El diámetro la- teral de su cuerpo mide 9 cm. ' , 4.—Es una pieza completa y bastante bien conservada. Mide 31 centímetros de longitud y presumimos que represen- ta una falange. vd ; 5.—Astrágalo (?) completo, muy bien conservado, con su- perficies articulares perfectas. Mide 27 centímetros de largo. Su peso es de 2,480 gramos. 6.—Tibia izquierda (?) bien conservada, de 53 centímetros de longitud. í 7.—Calcáneo izquierdo. (?) Mide 38 centímetros de largo y 61 de perímetro en el borde de la superficie articular. Pesa 4.960 gramos y está perfectamente conservado. Esta y la nú- mero 5 son las piezas más interesantes de la colección, 8.—Húmero (2) muy deteriorado. 9.—Fragmento de costilla. Mide 55 milímetros de ancho. Decir á qué animal ó animales pertenecieron los fósiles en cuestión es sumamente difícil para nosotros, si se atiende á nuestra falta de experiencia en estos trabajos y también á la circunstancia que no obstante las minuciosas pesquisas prac- ticadas eu el lugar del hallazgo no pudimos encontrar ni la más pepueña porción de sistema dentario que es, come saben todos, el que suministra los caracteres genéricos y específicos de más valor para la clasificación en este caso. En consecuen- -cia nos abstendremos de ello mientras no estemos en posesión de mejores datos que nos permitan decir algo con probabili- dades de acierto. Por lo demás cuando se piensa en lo singulgrmente favo- vables que deben haber sido en este Valle las condiciones de vida para plantas y animales durante los diferentes sistemas del terciario—tenida cuenta de su privilegiada situación geo- Los YACIMIENTOS FOSILÍFEROS DEL VALLE DE OAXACA. 357 egráfica—es cosa que admira ver la extremada esterilidad de las capas sedimentarias de todas las estribaciones derivadas de los macisos que lo cireundan. En este caso se encuentran los contrafuertes de Las Sedas, Monte Albán, San Antonio de la Gal, El Fortín y San Felipe, por entre los cuales corre tranquilo el Atoyac que, á la sazón y cuando el rey de la na- turaleza no hahía hecho aún su aparición en este suelo, ali- mentaba con sus aguas la laguna que ocupaba toda la parte meridional del propio Valle. (Véase “Historia de Oaxaca” por el P. Gay). | Consideramos que la ausencia casi. absoluta de restos or- gánicos en dichas capas se debe principalmente al pronuncia- do metamorfismo que—cual más cual menos—han sufrido to- das al través de los tiempos, como por otra parte parece evi- denciarlo su manifiesto estado de cristalización. A veces, sin embargo, suelen encontrarse en ellas impre- siones incompletas ó deterioradas en diversos grados, aunque patentes, de organismos que fueron y que revelan muy clara- mente su origen; pero este es un caso bastante accidental: y del todo insuficiente para que sea posible establecer con tan exiguo auxilio el lugar que á tales huellas corresponde en la serie sucesiva de los pisos geológicos. La verdad es yue á este respecto faltan en absoluto las ob- servaciones, y mientras estas no se hagan seguiremos perma- neciendo en el campo de las conjeturas y en la más completa ignorancia de la naturaleza que nos cerca, Y este resultado, así como otros muchos estrechamente relacionados en particular modo con la Minería y la Agricultu- ra, principales fuentes de nuestra futura prosperidad, solo po- dremos obtenerlo cuando en nuestros establecimientos de en- señanza, lo mismo primaria que superior—abandonando ruti - nas perniciosas—consigamos dedicar atención más prolija al estudio de las Ciencias físico-naturales, único medio propia- mente práctico y eficaz para cultivar y desarrollar en nuestros 358 C. CONZA'TTI.—LOS YACIMIENTOS FOSILÍFEROS DEL VALLE DE VAXACA. educandos ese espíritu de observación y experimentación que ha permitido suprimir las distancias por medio del vapor y de la electricidad; fijar las imágenes por medio de la fotografía; reproducir el sonido con fidelidad pasmosa. por medio del fo- nógrafo, y enriquecer las artes, las industrias, las ciencias to- das con un sinnúmero de descubrimientos é invenciones que tantas comodidades nos proporcionan y que 'constituyen la ca- racterística sobresaliente de la vida actual. Oaxaca de Juárez, Febrero de 1908. SOCIÉTÉ SCIENTIFIQUE ''ANTONIO ALZATE.” MÉMOIRES, T. 26. UN TEMPORAL DE. INVIERNO, Primeros-pasos en la Meteorología de precisión, POR EL PRESBITERO SEVERO DIAZ, M, $, A,, Director del Observatorio Meteorológico del Seminario Conciliar de Guadalajara. En mi opúsculo titulado “Estudios de Meteorología Mexi- cana” he analizado los diferentes fenómenos de nuestra atmós- fera buscando para ellos una explicación ó por lo menos una interpretación científica de acuerdo con las enseñanzas de la Meteorología moderna. Paso en revista, por orden cronológi- co, en nuestro año meteorológico, desde el fenómeno del frío que comienza con el nacimiento de dicho año, hasta el de las lluvias otoñales que lo cierran; y encuentro en todos ellos ade- más de la explicación que nos da perfecta cuenta de todas las * cireunstancias de que se revisten, otros caracteres de sucesión tan marcados, tan lógicos que es fácil, descubiertos los prime- ros, esperar los siguientes que vendrán con matemática pre- cisión después. Y este resultado no ha podido menos que es- 360 SEVERO DÍAZ. timularme á continuar por esta vía que se inicia fecunda, y que por lo mismo, para mí, augura ya la solución del magno problema de la previsión del tiempo, no en las probabilidades de que se revisten ahora sino con aquella certeza que parece ser exclusiva de las ciencias matemáticas. Y tanto más me entusiasma este resultado, cuanto que sé que todos los meteo- rologistas dignos de este nombre, consideran incierto el tiem. po que sobrevendrá no de aquí á un mes ni á ocho días, sino para el día siguiente, según algunos párrafos que cito en la obra mencionada. El carácter de la obrita á que hice referencia no me per- mitió entrar en el desarrollo completo de mis ideas; tan solo me limité á enunciar los hechos recogidos en un lenguaje que se prestara á una más llana y perfecta inteligencia aun de per- sonas no versadas mucho en la técnica meteorológica; casi quice hacer una obra popular; y era que desde entonces pen- sé en nuestra querida Sociedad “Alzate” que ha sabido abri- gar en su seno casi maternal, todas las tentativas de origina- lidad que en el orden científico tiempo ha se producen en sue- lo mexicano. Me propuse entonces hacer la demostración científica de lo que allí consignaba como hechos de observa- ción, estudiando en detalle y descendiendo hasta el resorte ín- timo que les da carácter y su ser. Ahora pues me presento con más confianza que temor, no porque crea que trajgo en es- te escrito la evidencia, sino más bien por la perspectiva de una cordial acogida de parte de mis ilustrados consocios, cuya be- nevolencia es para mí desde hace tiempo conocida, alta y gra- tamente sentida. Hoy más que en ninguna ocasión, siento en mí la convicción de que nos encontramos aquí en el seno de una familia donde hacemos unas todas nuestras ilusiones, perspec- tivas Ó esperanzas, Comienzo, pues, por indicar que ahora me ocupo de los temporales de invierno, ampliamente expuestos en mis “Estu- UN TEMPORAL DE INVIERNO. y 361 POR AA AA A a _ _-_z—— - dios” y á donde remito 6 mis oyentes en obvio de largas é in- útiles repeticiones. Tan solo para fijar los términos de lo que cae baja la presente demostración, diré que un temporal de invierno es un fenómeno que comprende tres partes extricta. mente ligadas, de modo que puesta la primera con todos sus caracteres, necesariamente vendrán las otras dos, la última de las enales es una lluvia que viene con certeza seis ó hasta diez días después. La primera parte del fenómeno presenta estos bres caracteres: baja, muy baja presión; cielo enteramente des- pejado, y fría, muy fría la temperatura, la mínima quizá del año. Si en un invierno hemos ensgontrado un día con estas cit- eunstancias, es segurísimo que al día siguiente soplará débil- mente el viento norte y se acentuará el frío, no por un descen- so más notable sino por la continuidad de su acción, y por la tarde veremos un velo de Ci.s eon base en el horizonte y que manda al cielo largas fajas de Ci... Este velo se extenderá más y más en los siguientes días en que sube la presión pasando por las especies A. s. y A.cu. gradualmente hasta que con una mínima presión, la siguiente, que es relativa tan solo, viene el Nimbus. No es raro también que á los caracteres de la pri- _mera parte del fonómeno, se añada un viento algo intenso del SW. Debemos igualmente advertir que siempre lo hemos obser-* vado es estos lugares casi inmediatos á la costa del Pacífico: quizá aquí nomás se observe esto; pero será siempre de inte- rés que se dé un llamamiento á los meteorologistas mexicanos para que nos ilustren en este orden de ideas ya que en ellos se-cifra el progreso de nuestra Meteorología. Pues bien, el día 12 de Diciembre de 1907 fué uno de esos días-descritos arriba con los caracteres de la primera parte del temporal de invierno: el cielo era enteramente despejado, in- tensos, intensísimos los vientos australes, considerablemente baja la presión no tanto como en otros fenómenos que he es- tudiado; y 4 la mañana siguiente un frío intenso, el mayor del Mem. Soc. Alzate. México. : T. 26. (1907-1908)—47. 362 SEVERO DIAZ. año se dejaba sentir de modo que el termómetro á sombra to- maba el valor de 491 que es para nosotros muy baja sin ser extrema. A la intemperie fué 19 bajo cero. La mínima baro- métrica del 12 fué de 629”"47 siendo la média general de 635%". Estábamos pues en el centro de acción de un temporal de in- vierno, no tan marcado ni tan intenso como lo hubiera desea- do; pero como estos fenómenos son raros y me interesaba to- mar tiempo y adelantar estas demostraciones, me apresuré á estudiarlo y he aquí el resultado de este estudio. - (La prensa nos dice que en el Estado de S. Luis Potosí, el viento del 12 tomó alarmantes proporciones). Qué debía ser pues lo que caía bajo el estudio? Si ya co- nocía yo lo que tendría que venir según lo asentado antes, se- gún lo escrito en mis “Estudios,” según la continuada obser- vación de más de 12 años en estas zonas, qué podría esperar de nuevo para traer á esta Sociedad? Ciertamente que no se trataba de venir aquí con nuevas cifras que siempre tendría el carácter de enojosa repetición, con nuevas descripciones fuera de las que ya he hecho hasta el cansancio en otras oca- siones y parece no han llamado la atención de los meteorolo- gistas; era necesaria la prueba sujestiva, la que habla á los ojos, la que es irrefutable porque mejor consigna el hecho y no podía encontrar otra que la fotografía. Tenía la seguridad (nótese seguridad meteorológicamente hablando) de que sobre- vendría un Nimbus, la nube de lluvia, el objeto de los afanes de todos los meteorologistas por adivinarla tras de los obscu- ros horizontes de la mañana de la Meteorología cubierta por las nieblas de las confusas teorías que apenas nacen en esta ciencia; el tal Nimbus no aparecería de improviso habría de prepararlo una larga serie de formas nubosas que entreveía ya en mi horizonte comenzando por los finos Ci. y continuan- do por los A. s., los A.cu. hasta el N imbus; pues á retratarlos me dije, y ¿hora me presento con el contingente de esta labor que ha venido una vez más á confirmar estas previsiónes y de- UN TEMPORAL DE INVIERNO. 363 jarlas como un monumento de un desarrollo nuboso matemá- ticamente previsible. ¡Ojalá que la Sociedad “Alzate” acoja como suyo este que considero como un triunfo en el estado actual de la Meteorología. : y Así pues, pasados los días 13 y 14 en continuo cielo des- pejado con baja presión, viento regular del SW y temperatu- ra baja también, el domingo 15 á las 4 p. m. asomó en el NW el esperado baneo de A.s. que teniendo su base en el horizon: te mandaba hasta cubrir todo ese cuadrante, unos Ci. desga- rrados: no se pudo tomar fotografía. El viento dominante era todavía occidental, pero hizo entrada ya al NE. á medio día. El día 16 se extendió el velo por todo el cielo aunque ligero y desgarrado aun: el viento oriental sopla toda la mañana, el ba- rómetro toca sa máxima. El 17 el A.s. está perfectamente for- mado; y como es difícil fotografiarlo esperamos la hora de la puesta del sol en que resaltan tan bién la forma y constitución de las nubes obteniendo la prueba que figura con el núm. 1. El barómetro empieza á bajar, por la noche se ve halo lunar en el velo que ha disminuido en densidad. Hermoso fué el día 18. La mañana despejada y fresca so- lo dejaba ver al SE. unos nacientes A.cu. Entre 10 y 11 a. m. el cielo se revistió de hermosísimas nubes que he visto siem- pre caracterizar á este período de la evolución descendente del Nimbus: ya eran finísimos y rizados Ci., ya placas tersas de Ci.s con bordes del Ci.cu., ya amplias y bien formados A.ecu. y en pleno zenit á medio día se notaba una como efervescen- cia de caprichosas y hermosísimas nubes que se teñían con los colores del iris en irregular y magnífica combinación: nadie que sea amante del cielo puede dejar de impresionarse ante tanta variedad y hermosura. Tengo recogidos muchos documentos de tan característicos estados meteorológicos que en ocasión oportuna expondré y diseutiré: ese día tomé cuatro pruebas. Las señaladas econ los nums. 2a y 2b eran un característico y elá- sico A.cu. que nacía apenas: en toda la tarde los glóbulos que 364 SEVERO DÍAZ. lo formaban se unían entre sí y las sombras se desprendían dando origen á un apretado y doble velo de aspecto ame- nazador que no dejó de producir su ligera precipitación 4 las 9 pm. El 19, siete días después de la grán mínima ba- rométrica fué todo ocupado en el desarrollo del Nimbus: de 8 á9 a. m. lloviznó en regular cantidad; y el aspecto general del velo que envolvía nuestro cielo fué el de un Nimbus que se: hacía y deshacía dejando ver en los intervalos, aborregados gruesos de buen aspecto y de intensa constitución. Utilizando siempre el crepúsculo tomé la fig. núm. 3 que da idea de lo que digo. El día 20 continuó más denso aun. el Nimbus de lo que da idea la fig. núm. 4, El barómetro continúa bajando. El 24 es más débil la formación, y el 22 solo quedan ligeros Ci. 5* y últimafotografía: hay plena mínima, lo que nos dice que viene en seguida otro fenómeno semejante de menor intensidad. Tales son los hechos objetivamente representados, y que se han desarrollado en matemática sucesión, como ya se es- peraban. Dejo á la consideración de mis ilustrados consocios las trascedentales consecuencias que ellos sugieren y me con- gratulo en esperar un fallo favorable respecto de lo que sig- nifican para la demostración que me propuse hacer. Pero quie- ro ocupar un poco más su atención para entrar en especulacio- nes meteorológicas que quizá arrojen una luz sobre tan im- portante objeto. Yo me atrevo á afirmar que estos fenómenos - se deben observar en casi toda la extensión de la Sierra Ma- dre Occidental y en algunos puntos de la Mesa Central; y su causa en mi concepto, estriba en los centros de baja presión que se mueven á lo largo del amplio territorio de los Estados Unidos de W. á E, Sin embargo come el fenómeno es de lar- ga.duración, mayor sin duda que la que se necesita para ex- perimentar en estas regiones la influencia de dichos centros, siempre he ereído que son dos, el primero de los cuales cau- sa la mínima del origen y el segundo la mínima del Nimbus. Voy á evidenciarlo. ' UN TEMPORAL DE INVIERNO. Ñ 365 Supongamos que tenemos un centro de baja presión en territorio de los Estados Unidos muy próximo á nuestras fron- teras; la línea del gradiante barométrico es muy aproximada: menté S. á N. y la tangente isobárica W. á E., el viento pues será SW., tanto más intenso cuanto más enérgico sea el cen- tro ó más inmediato á nosotros se encuentre. Tendremos tam- bién baja, muy baja presión. Después de 1 á 3 días el centro habrá traspuesto el territorio norteamericano, en Tejas y en los Estados del S. E. de E. U. habrá los clásicos nortes que se internarán en el Golfo soplarán con rudeza en Veracruz y en el litoral mexicano viniendo á afectar también, conforme la experiencia lo dice, á nuestras regiones trayendo consigo las bajas temperaturas, las profundas mínimas termométricas que siguen inmediatamente á nuestros profundos descensos barométricos en invierno. Algunas veces coexisten, pero en lo general las mínimas del termómetro siguen á las de la pre- sión: se comprende que esto es explicable con facilidad. El ingreso de los nortes y su permanencia en nuestra at- mósfera además de purificarla y secarla á cansa de sus con- diciones de baja temperatura y sequedad relativa, (quizá en Veracruz ocasionarán lluvias), determinarán en ella un es- tado meteorológico excepcional que se caracterizará por las supradichas condiciones, dando lugar á que el siguiente cen- tro de baja presión que lanza vientos que penetran en esta at- mósfera, vayan formando nubes paulatinamente descendentes según la mayor aproximación de dicho centro: estaremos en- tonces en pleno temporal que se estacionará cuando el segun- do centro esté próximo á nosotros, para retirarse á poco y de- terminará otros nortes de una relativa menor importancia. En cuauto á la presencia de ese segundo centro no encontramos dificultad alguna por ser de notoria evidencia ia continuidad y casi simultaneidad de ellos en el territorio de la nación ve- cina. Tengo en preparación la demostración de estos impor- tantes puntos. 366 | SEVERO DÍAZ. La explicación ahora de esas formaciones nubosas paula- tinamente descendentes viene lógicamente á deducirse de lo expuesto. Se sabe que según el eriterio de la nomenclatura internacional de nubes, á cada altura corresponde una Porma especial de nubes: desde los Ci. hasta los Stratus, tenemos una escala de formas en la correspondiente de alturas; si pues el centro se acerca á nuestro cielo y sus vientos se mezclan con nuestra atmósfera, cuanto más próxima esté, más baja será la formación y pasaremos de este modo por toda la esca- la de las nubes. Sea, en efecto, a, b, c, la porción de arco que une á nuestro lugar a en la superficie de la tierra, con el cen- tro c de baja presión; la tangente en c alcanzará nuestro cie- lo en su punto a' que estará en la región de los Ci. Si lleva- mos las tangentes a” e”, a” e, se tocarán sucesivamente las regiones a/, 4”, que pertenecerán á los A. s., álos A. cu., á losd.a eze Nimbus. Las fotografías adquieren de este modo una plausible explicación. | He concluído por ahora mi propósito, entiendo que mis ilustrados consocios se habrán interesado por estos fenóme- nos, quizá característicos, de nuestra atmósfera y que permi- tirán plantar y resolver sobre bases firmes, sobre las bases de los hechos minuciosamente comprobados, el deseado proble- ma de la previsión matemáticamente segura del tiempo. Una vez más hay que convenir en que nuestra atmósfera, nuestra clásica atmósfera tropical, en que tan sólo de lejos se tocan las influencias de la dinámica meteorológica, tiene la clave de UN TEMPORAL DE INVIERNO. 367 aquella regularidad de las energías físicas del planeta. Las re- glas meteorológicas fallan en las zonas tempiadas, porque la inmediata influencia de los centros los envuelven en las com- plicaciones de su confusa dinámica; pero acá, bajo este sol que todo lo abrasa, que limplia y purifica la atmósfera se ven me- jor los perturbadores ramales de los nebulosos centros y su acción es más clara, más lógico su desarrollo y previsible su perturbador efecto. Yo he encontrado estos fenómenos espaciados en todos nuestros inviernos: casi ninguna formación de nubes me llega intempestivamente, las lluvias están á mi alcance y creo que más tarde daré para ellas un orden de sucesión; pero es nece- sario dejar bien establecidas las primeras demostraciones, y hoy que traigo la primera, me congratulo anticipadamente de poder así servir á mi patria y al buen nombre de esta ya ilus- tre y bien conocida Sociedad “Alzate.” s É Notas extraídas de las Cartas del tiempo del Observatorio ; Central de México. . Diciembre 10. Se observa descenso de la presión en la re- gión norte de la Baja California. . : Diciembre 11. El descenso de la presión iniciado ayer se ha propagado á todo el país acentuándose en los Estados de la frontera. Diciembre 12. Se inicia un fuerte ascenso de la presión en la región norte de la Vertiente del Pacífico; en el resto del país continúa descenso barométrico que se acentúa en la re- gión norte de la Vertiente del Golfo. Soplan vientos austra- les. Avisos á los puertos: Vientos australes fuertes prevale- cerán hoy en las costas de Tamaulipas, mañana soplará en las mismas costas norte algo fuerte y frío. Aviso de onda fría: Onda fría intensa se sentirá del ..... (está borrado el origi- nal) en la Sierra Madre Occidental y en puntos altos de los Estados de la frontera norte. 368 SEVERO DÍAZ. —UN TEMPORAL DH INVIERNO. ¡Diciembre 17. Ayer se inició un descenso de la presión que se ha propagado á casi todo el país acentuándose en la re- gión norte de la Vertiente del Golfo. NotTa.—El norte anunciado el día 12 sopló en los puertes del Golfo con la intensidad anunciada; pero fué de corta du- ración. Onda fría. La onda fría se sintió moderada en las zo- nas altas de la Mesa Central, en el resto del país continúa des- censo barométrico. Diciembre 19. La carta del tiempo trae sombra de lluvia en la Mesa Ceutral y Vertiente del Golfo. Diciembre 20. La presión está en descenso en casi todo el país, se observa ascenso en la Vertiente del Pacífico. Con excepción del norte de la República todo el territorio está sombreado de lluvia, Diciembre 21. Continúa la presión en descenso en gasl todo el país; se observa ascenso en la Vertiente del Pacífico. La indicación de lluvia es general, pero escasa. Guadalajara, Febrero 1908. SOCIETÉ SCIENTIFIQUE '*ANTONIO ALZATE.” MÉMOIRES, T. 26. ENOLOGÍA DE-LA FIEBRE AMARILLA 0 VOMITO PRIETO, Considerada desde el punto de vista de su transmisión por la picadura del mosquito, POR EL DOCTOR ANTONIO J. CARBAJAL, M. $, A, Desde el año de 1884, el Dr. Patrick Manson había sospe- chado que el paludismo podía transmitirse por intermedio de los mosquitos, hipótesis que también habían sostenido King (1883), Koch y Laveran (1884). La demostración experimen- tal de este hecho importante, fué adquirida por los experi- mentos de R. Ross (1895). Ya desde 1880, P. Manson ha- bía demostrado la transmisión de la Filaria por el mosquito. En 1898 quedó sancionada la doctrina relativa al paludis- mo, en una comunicación dirigida por el mismo Manson ante el Congreso de la Asociación Médica Británica, verificada en Edimburgo. : Un distinguido médico cubano, el Dr. C. Finlay, tuvo la misma idea respecto -á la Fiebre Amarilla, y emitió la hi- pótesis desde el año de 1881, de que esta enfermedad po- (1) Mosquito brigades and how to organize them by R. Ross. 1895. Mem, Soo. Alzate. México. T. 26 (1907-1908) —48. 370 ANTONIO J. CARBAJAL. dría tener este origen, con cuyo motivo escribió una memo- ria.) Este notable trabajo merece algo más que una breve men- ción histórica. Al terminar su lectura, por tercera vez, me ocurrieron varias reflexiones, siendo la más importante desde los puntos de vista, no sólo práctico ó de aplicación, sino cien- tífico ó especulativo, la siguiente: cuánto tiempo y cuánto di- nero, cuántas laboriosísimas y estériles investigaciones se hu- bieran economizado, si se hubiesen tomado en .consideración las conclusiones á que el autor había llegado desde 1881, á propósito del modo de transmisión de la fiebre amarilla. Pero no anticipemos, y veamos cuáles eran hace veinti cinco años las ideas del Dr. Finlay sobre la etiología del “vó- mito prieto” ó fiebre amarilla. : Í * E ok “El asunto de este trabajo, dice el Dr. Finlay en la memo- ria citada, nada tiene que ver con la naturaleza ó la forma en que puede existir la causa morbígena de la hebre amarilla: me limito á admitir la existencia de una causa material transpor- table que podrá ser un virus amorfo, un germen animal ó ve- getal, una bacteria, ete., ete., pero no constituye, en todo caso, un algo tangible, que ha de comunicarse del enfermo al hom- bre sano, para que la enfermedad se propague. Lo que me propongo estudiar es el medio por el cual, la materia morbíge- na de la fiebre amarilla, se desprende del cuerpo del enfermo y se implanta en el hombre sano. La necesidad de admitir una intervención extraña á la enfermedad para que ésta se (1) El mosquito, hipotéticamente considerado como agente de trans- misión de la Fiebre Amarilla, por el Dr. Carlos Finlay, Miembro de núme- ro de la Real Academia de Ciencias, de la Sociedad de Estudios Clínicos de la Habana y de la “Société Scientifique de Bruxelles,” Habana, 14 de Agos- to de 1881. ETIOLOGÍA DE LA FIEBRE AMARILLA. A 371 transmita, resulta de numerosas consideraciones, algunas de ellas formuladas ya por Rush y Humboldt á principios del si- glo, y confirmadas luego por observaciones más recientes. La fiebre amarilla, unas veces atraviesa el Océano para ir á pro- pagarse á ciulades muy distantes y de condiciones meteoro- lógicas muy diferentes de las del foco de donde ha provenido la infección; mientras que, en otras ocasiones, la misma en- fermedad deja de transmitirse fuera de una zona epidémica - estrecha, por más que la meteorología y la topografía de los lugares cireunvecinos no revelan diferencias que expliquen ese comportamiento tan diverso de la misma enfermedad, en dos localidades al parecer iguales. Admitida la ingerencia ne- cesaria de un agente de transmisión, que explicara las anoma- lías señaladas, es claro que sobre ese agente abría de recaer la influencia de todas las condiciones hasta ahora reconocidas como esenciales para que la fiebre amarilla se propague. No era, pues, posible, buscar ese agente entre los mierozoarios ni los zoófitos, porque en esas categorías ínfimas de la naturale- za animada, poco ó nada influyen las variaciones meteorológi- cas que más suelen afectar el desarrollo de la fiebre amarilla. Para llenar esta primera consideración, fué preciso ascender hasta la clase de los insectos, y teniendo en cuenta que la fie- bre amarilla está caracterizada clínica, y también, según tra- bajos recientes, histológicamente por lesiones vasculares y al- teraciones físico-químicas de la sangre, parecía natural bus- car el insecto que hubiese de llevar las partículas infectantes del enfermo al hombre sano, entre aquellos que penetran has- ta el interior de los vasos sanguíneos, para chupar la sangre humana. En fin, en virtud de consideraciones que fuera ocio- so repetir, llegué á preguntarme si no sería el mosquito el que transmite la fiebre amarilla.” 7 Continúa el autor, después de breve digresión sobre la im- portancia que tienen las nociones de la Historia Natural, so- bre el estudio y adelanto de las ciencias médicas, con la dis- 3792 ANTONÍO J. CARBAJAL. tribución geográfica de los mosquitos, que se hallan disemina- dos por todas latitudes, y no son especiales, como algunos creen, á las regiones tropicales. Nótase, sin embargo, la pre- ferencia que tienen á extenderse en los continentes, antes que en las islas. En México, Juan de Grijalva, al ocupar la isla que llamó San Juan de Ulúa, el año de 1518, tuvo que edificar sus chozas en los más altos médanos de arena, para huír de la importunidad de los mosquitos. En Cuba, el autor estudió dos especies de mosquitos y da su deseripción zoológica, así como la de sus hábitos y costumbres, con bastante minuciosidad, es- pecialmente en lo que se refiere álafecundación, picada y aova- ción ó postura de huevos, que constituye, dice “el ciclo inelu- dible, dentro del cual habrá de girarla existencia del mosquito.” Insiste en la deseripción anatómica de la trompa y las lancetas, de la vaina, es decir, de todo el aparato que sirve para la pun- ción de la piel y absorción de la sangre, y demuestra cuán apropiado es para producir una inoculación intravascular, transportando la materia virulenta. Explica por la inverna- ción de los mosquitos, ciertos casos de reproducción de epide- mias de fiebre amarilla, en localidades que eran consideradas inmunes, y sin que hubiere precedido importación de nuevos mosquitos, con cuyo motivo recuerda las palabras del Dr. Taschenberg: “las hembras fecundadas de la última genera- ción, invernan en los más diversos escondrijos, principalmen- te en las cuevas de las casas, para luego propagar su especie en la siguiente primavera.” Así se podría explicar cómo pue- de ser transmitido á larga distancia el germen del vómito, que un mosquito, después de haber picado á un enfermo, puede ser transportado en la ropa, en una maleta de viaje ú otro objeto. ¿De qué medios podría valerse el mosquito para comunicar la fiebre amarilla, si esta enfermedad fuese realmente trans - misible por la inoculación de la sangre? se pregunta el autor. “Lo más natural, dice, es pensar en la sangre virulenta que el mosquito ha ehupado, y que puede ascender á 5 y hasta 7.4 - ETÍOLOGÍATDE LA FIEBRE AMARILLA. 373 8 milímetros cúbicos; los mismos que, si el mosquito muriese antes de haberlos digerido, quedarían en excelentes condicio- nes para conservar durante largo tiempo sus propiedades in- fectantes.” En cuanto á la patogenia el Dr. Finlay compara la fiebre amarilla á una fiebre eruptiva. Este es, á mi juicio, uno de los puntos más débiles de la Memoria citada, que por el momen- to no me propongo analizar, y por lo mismo, no la expondré, sino paso de largo para llegar á lo más esencial, que se resu- me en dos puntos: el primero, la teoría de la transmisibilidad de la fiebre amarilla; el segundo la comprobación experimen- tal. Primero: “Tres condiciones serán, pués, necesarias para que la fiebre amarilla se propague: 1.* Existencia de un enfer- mo de fiebre amarilla, en cuyos capilares el mosquito pueda clavar sus lancetas é impregnarlas de partículas virulentas, en el período adecuado de la enfermedad. 2* Prolongación de la vida del mosquito entre la picadura hecha en el enfermo y la que debe producir. la enfermedad; y 3? Coincidencia de que sea un sujeto apto para contraer la enfermedad, alguno de los que el mismo mosquito vaya á picar después.” Esta es la teoría que el autor apoya en los siguientes he- chos: | 19 En la Habana las epidemias que han causado mayores estragos, han coincidido siempre con las tres condiciones enun- ciadas. 2% La fiebre amarilla no fué conocida en la raza blanca si- no después del descubrimiento de América, y es opinión tradi- cional que en Veracruz ha existido dicha enfermedad desde que arribaron por primera vez los españoles, quienes señala- ron la presencia de los mosquitos en San Juan de Ulúa. 3% Las razas más expuestas á contraer el vómito, son aque- llas que más sufren de las picaduras por los mosquitos. 4% Las condiciones meteorológicas que más favorecen el 374 - ANTONIO J CARBAJAL. desarrollo de la fiebre, son las mismas que aumentan el núme- ro de dichos insectos. 5 Los límites en altura, hasta donde se observa la fiebre, son los mismos que corresponden á cierta especie de mosqui- tos. 6% Las importaciones de la enfermedad por un navío, co- mo el caso atribuido al vapor “Plymocuth,” se explican por la invernación de los mosquitos, que después de haber picado á algún enfermo, conservaran el germen, y saliendo de su letargo picaran á alguna persona no inmune. Segundo. La prueba experimental. Observación núm. 1.—F. B., individuo sano, no aclimata- do, fué picado por un mosquito que previamente se había he- cho picar á un enfermo de vómito al 5% día de enfermedad y que falleció al 7? día. Al 9% día comenzó á sentirse mal; y 5 días después entró al hospital, con una fiebre amarilla benig- na, perfectamente caracterizada por el ictero y la presencia de la albúmina en la orina, la cual persistió desde el 32 al 92 día. | Observación núm. 2.—A. L. C., individuo sano, fué pica- do por un mosquito que había extraído sangre de un caso de, vómito grave al 4? día; la segunda picada la efectuó al 6% de la primera. Cinco días después entró el sujeto al hospital, con fiebre, dolores fuertes de cabeza y de cintura, inyección de la cara. El mal duró tres días y no se observó albúmina en la ori- na. Fué diagnosticado el caso de fiebre amarilla abortiva, por el médico del hospital. Observación núm. 3.—D. L. F., individuo sano, fué pica do por un mosquito dos días después de haber picado á un en- fermo grave de fiebre, al tercer día de enfermedad. A los cin- co días presentó síntomas de fiebre amarilla ligera, sin albú- mina. Fiebre amarilla abortiva. Observación núm. 4.—D. G. B., fué picado porun mos: quito dos días después de haberlo hecho á un enfermo grave, » ETIOLOGÍA DE LA FIEBRE AMARILLA, 375 al 5? día de enfermedad, y que murió al día siguiente. A los 15 días, el individuo manifestó que hacía 6, venía padeciendo dolores de cabeza, inapetencia y malestar general. Tuvo una fiebre ligera, y luego que desapareció, continuaron solo por al- gunos días los dolores de cabeza. Observación núm. 5.—I. C., fué picado por un mosquito dos días después de haberse llenado de sangre en el brazo de un enfermo al 5? día de vómito. Estuvo dos días enfermo du- rante el 9? y 10? después de la inoculación, pero no fué obser- vado á causa de lo leve de la enfermedad. Hecho este breve resumen de las observaciones, pasemos al final, que son las conclusiones. 1* Queda comprobado que el Culer mosquito, pica por lo regular varias veces en el curso de su existencia, no tan solo cuando su primera picada ha sido accidentalmente interrum- pida, sino también cuando ha podido saciarse por completo, transcurriendo en este caso dos ó más días entre sus picadas. 2* Como quiera que la disposición de las lancetas del mos- quito, se adaptan muy bien á retener partículas que se encuen- tran suspendidas en los líquidos que el insecto ingiere, no pue- de negarse la posibilidad de que un mosquito conserve en sus lancetas *? partículas del virus contenido en una sangre enfer- ma, y con él mismo inocule á las personas á quienes en lo su- cesivo vaya á picar. 3? La experimentación directa para determinar si el mos- quito puedetransmitir la fiebre amarilla, se ha reducido á cinco tentativas de inoculacien, con una sola picada, y estas dieron por resultado: un caso de fiebre amarilla benigna, pero perfee- tamente caracterizada con albuminuria é ictero; dos casos ca- -_lificados de fiebre amarilla abortiva por los facultativos de asis- tencia, y dos de fiebres efímeras ligeras, sin carácter definido. (1) O en susórganosinternos, como las glándulas salivares, ete, (No- ta del autor). 376 ANTÓNIO J. CARBAJAL. De lo cual se infiere, que la inoculación por una sola picada no es suficiente para producir las fo.mas graves de la fiebre amarilla, debiéndose aplazar el juicio respectivo á la eficacia de la inoculación, para cuando sea posible experimentar en condiciones absolutamente decisivas, esto es, fuera de la zona epidémica. | 42 Si llegase á comprobarse que la inoculación por el mos- quito no tan solo puede reproducir la fiebre amarilla, sino que es el medio general por el cual la enfermedad se propaga, las condiciones de existencia y de desarrollo de ese díptero, expli- carían las anomalías hasta ahora señaladas en la propagación de la fiebre amarilla, y tendríamos en nuestras manos los me- dios de evitar, por una parte, la: extensión de la enfermedad, mientras que, por otra parte, podrían preservarse con una ino- culación benigna, los individuos que estuviesen en aptitud de padecerla. | Hasta aquí, la men:oria del Dr. Finlay, que, como se aca- ba de leer, marcaba á los investigadores un nuevo derrotero: la experimentacion en seres humanos por medio de los mos- quitos, con el objeto de averiguar si podían ó no trasmitir el padecimiento, en cuyo caso se llegaría á demostrar que la san- gre era la materia virulenta, punto capitalísimo. No obstante, se esforzaron los sabios en buscar directamen- te el supuesto microbio, y ya hemos visto en el éscrito ante- rior? que los Dres. Freyre, Carmona, Sternberg, Sanarelli y otros más, se empeñaron en esta falsa vía, sin lograr otra co- sa que retardar Ja ratificación del descubrimiento primordial. Veamos cómo se llegó á esta sanción, y por qué medios se obtuvo. y (1) La etiología del vómito, considerada desde el punto de vista bac- teriológico, p. 81-102 del presente tomo. ETIOLOGÍA DE LA FIEBRE AMARILLA. 317 e Con el objeto de continuar los estudios sobre la patoge- nia de la Fiebre Amarilla, fué nombrada la Comisión de Mé- dicos Americanos, que se dirigió á la Habana y comunicó el resultado de sus investigaciones el año de 1900. (The etiology of Yellow Fever. A preliminary Note by W. Reed, M. D., Sur- geon, U. S. A. and James Carroll, M. D., A. Agramonte, M. -D. and Jesse A. Lazear, M. D., A. Ass. Surgeon, Ú. S. A.) Después de laboriosas investigaciones bacteriológicas, se llegó á la conclusión de que el bacillus icteroides de Sanarelli, no tiene relación causal con la fiebre amarilla, y que cuando existe, se debe considerar como un germen accesorio Ó secun- dario. Se propusieron estudiar experimentalmente la transmi- sión por los mosquitos, de acuerdo con la hipótesis de Finlay, con tanta más probabilidad de éxito, cuanto que á ello les 1n- vitaban los brillantes trabajos de Ross y los médicos italia. nos, sobre la propagación de la malaria, de que antes he hecho mención. El Dr. Finlay había eserito, además de la nota que he extractado en los puntos principales, numerosos trabajos, cuya bibliografía anotaré más adelante. Las opiniones del Dr. Finlay, pueden resumirse en lo si- guiente: Primero: Reproducción de la enfermedad en su forma benigna, por la picadura del mosquito, dentro de un período de 5 425 días, transcurrido desde la contaminación á perso- nas susceptibles, Segundo: Inmunidad parcial ó completa contra la fiebre amarilla, cuando no se han producido manifestaciones pato- lógicas después de la inoculación. (Medical Record, Mayo 27 de 1899). Uds Los Médicos Americanos, exp>rimentaron sobre 11 indi. Mom. Soo. Alzate. México. T. 26 (1907-1908)—49. 378 ANTONIO J. CARBAJAL, viduos, no inmunes: El mosquito empleado fué, en todos ca- sos, el Culex fasciatus (Fabricius). Se obtuvieron 9 resultados negativos y 2 positivos. De éstos, nno fué el mismo Dr. Carroll. y Observación 1? Este médico, de 46 años de edad, fué pl- cado por un mosquito el 27 de Agosto de 1900; previamente había picado á cuatro enfermos de fiebre amarilla. El día 29 en la tarde, se sintió indispuesto y el 31 fuéá la cama. La en- fermedad consistió en calentura, abatimiento, inyección ocu- lar, icteria y albúmina en la orina. El estudio de la sangre no demostró la existencia de los parásitos del paludismo; la enfer- medad duró 7 días, aparte de la incubación, y el sujeto se res- tableció. Observación 2% Americano, de 24 años de edad, inocula- do por un mosquito. Calentura, hemorragias por las encías, icteria, albúmina en la orina. La enfermedad fué grave y el enfermo sanó. Observación 3* El Dr, Lazear fué picado accidentalmente por un mosquito, y como lo había sido antes por otro que creía contaminado, no temió malos resultados, y esperó á que el mosquito, que tenía en el dorso de la inano, se retirara espon- táneamente. El resultado fué fatal, pues á los cinco días so- brevinieron los síntomas de la fiebre amarilla, con ieteria y albúmina en la orina: el paciente sucumbió el día 25; 12 días después del piquete y 7 del principio del mal. Los autores concluyen asentando: que el mosquito sirve de huésped intermediario al parásito de la fiebre amarilla. El año siguiente de 1901, los Dres. Reed y Carroll, dirigio- ron al Congreso de Búftalo, otro escrito, titulado: “he pre- vention of Yellow Fever.” (Public Health Papers Reports.— Tomo 27, pág. 1130—1901). Comienzan por recordar sus auteriores Memorias “The etiology of Yellow Fever,” “An additional note. Journal of l pe a A pi ETIOLOGÍA DE LA FIEBRE AMARILLA. 879 American Medical Assn. Feb. 1901.” “Experiment Yellow Fever. American Medical Assn. July 1901.” Como resultado de todas sus investigaciones, aseguran ya de una manera positiva, que la propagación de la fiebre ama- rilla se verifica por intermedio del mosquito Stegomya Fasciata nombre dado recientemente por Theobald al Culex fasciata, y que la teoría del contagio por los excreta del enfermo, sus ropas ú objetos contaminados, se ha desvanecido completa- mente, Burst like a bubble, “como revienta. una burbuja de ja- bón,” ante los experimentos efectuados. Por esta razón, se fijan, sobre todo, en el estudio del mosquito, su distribución geográfica, sus costumbres, la fecundación y postura de hue- vos, la influencia de la temperatura, ete., ete.; así como las me- didas profilácticas que se deben poner en vigor para evitar la propagación de la enfermedad cenando ha sido importada; más especialmente las que, con este fin, deberán adoptarse en su país. Habiéndose, pues, logrado la comprobación experimental, evidente, de la teoría de Finlay, el Consejo de Salubridad de la Habana, aprobó el plan propuesto por la Comisión presidi- da por el Dr, Reed y el Dr. Gorgas, dando cuenta de ello en una Memoria titulada: “The results of Yellow Fever Sanita- tion in Habana, Cuba, for the year 1901 up to September ear- ried on upon the bases that the Stegomya mosquito is the sole merns of its transmission by W. C. Gorgas? M. D. Mayor $ Surgeon U. S. Army.” Chief Sanitary Office. Habana, Cuba, Public Health Reports 1901. vol. 26, pág. 130. No entraré en los detalles, ya muy conocidos, de la mane- ra como se realizan esas medidas profilácticas para evitar la contaminación por los mosquitos, por ser asunto extraño á mi “objeto. El resultado obtenido en la Habana, se hizo sentir desde luego, pues la mortalidad descenlió de una manera brus- ca, según los datos comunicados por el autor. Efectivamente, 380 ANTONIO J. CARBAJAL. las defunciones ocurridas desde el mes de Abril, hasta el fin de Agosto, fueron las »iguientes: Año 1897 ..... e co... 603 defunciones. ISO e a e A O) zo , A Mode ES A ALS, ze E A A AN 0) e A O O O A 3, A Una segunda Comisión Americana, formada por los Dres. Parker; Beyer y Pothier, vino á México y se fijó en Veracruz, durante varios meses del año de 1902. Ya he dado noticia en mi artículo anterior, de lo infructuoso que fueron sus investi- gaciones bacteriológicas, y algo he dicho acerca del parásito que encontraron en los mosquitos; voy. abora á referir sus ex- perimentos. Observación núm. 1. A. G., herrero, nativo de Jalapa, de 26 años de edad: ha residido en Teocelo, pueblo situado en el monte; nunca ha estado en la Costa. Vino á Veracruz y acep- tó la proposición que se le hizo de sujetarse á un experimento.. Se le encontró sano y se le alojó” en un enarto bien acondi- cionado para evitar que fuese picado por algún mosquito. Se examinaron la sangre y la orina. 0 * Examen de sangre: Hemacias: an E 4. 650. :'000 GHóbulos blaneos ....2. 0104309 Hemoglobina. .......-. | 80% (1) Report of Working Party n? 1. Yellow Fever Institute. A Study of the Etiology of Yellow Fever by Hermann B. Parker, Ass. Surg., George E. Beyer, Ac. Ass. Surg., O. L. Pothier, Ac. Ass. Surg. March 1903, EXIOLOGÍA: ¡DE LA FIEBRE AMARILLA. 381 | A. Linfoceitos, por ciento.......- 200... 19.4 B. Mononucleares grandes, por ciento... 8.8 C. Polinneleares, por ciento ...........- 67.4 D. Eosinofilos, por ciento... «<=... 44 “La orina nada presentó de particular. Al día siguiente de su arribo, fué picado por un mosquito, el 4 de Septiembre, á las 9.30 a, m. Este mosquito había chu- pado la sangre á un enfermo de vómito, el día 13 de Agosto, á las 8 a. m., y cuarenta y una y media horas después del ca- losfrío, el caso era grave. El mosquito fué alimentado duran- te veintidós días con agua azucarada. La temperatura, el pulso y el estado del paciente, fueron observados á las 8 a. m. y 4 p. m. hasta el 6 de Septiembre. Al día siguiente, el 7, á las 11 a. m., el enfermo no tiene ape- tito, á las 11,30 se queja de dolores vagos en los hombros y las rodillas y acusa cefalalgia frontal. A la L p.m. los dolores se hacen más intensos y sobrevienen calosfrío y náusea. La temperatura es 3798, y el pulso 98. Han transcurrido 74 horas desde la picadura hasta el momento en que vino la cefalalgia. Algunos vómitos se repitieron el día siguiente: el pulso y la temperatura subieron rápidamente, aparecieron inyeceión con- juntival y congestión en las encías. El conjunto de síntomas era el de la fiebre amarilla grave. El enfermo fué debilitán- dose gradualmente; la icteria se hizo aparente y las encías san- graban; vino el vómito negro característico; la orina era albu- minosa y llegó á tener 5% gramos por litro, y bajó á 4 por libro el día 19: la temperatura volvió ese día .á la normal: es decir, que duró 11 días. El enfermo estuvo sumamente gr.-ve y se restableció á fin del mes. Dt | El día 8 de Septiembre se aplicaron varios mosquitos en los puños para que ehuparan sangre y se contaminaran; va- rias veces se le extrajo sangre para estudio; pero no se encon- tró nada espeetal, | : 389 ANTONIO J. CARBAJAL: Este caso demostró concluyentemente, que la fiebre ama- rilla se transmite por la picadura de un mosquito previamen- be infectado. Observación núm. 2. Hombre de 27 años, zapatero, de Ja- lapa, fué inoculado con suero de la sangre tomada de la vena del caso anterior. El suero fué diluido econ dos volúmenes de solución fisiológica y el todo filtrado á través de un Berkefeld- Seempli, 0.1 ec. de la mezcla El experimento fué considera- do negativo, porque después de seis días no apareció síntoma alguno. Sin embargo, desde el 11? día sobrevinieron cefalal- gia, dolores en las rodillas y tobillos y calentura, pero no hu- bo vómitos, albúmina en la orina, ni otros síntomas. Además no era de admitir que la incubación hubiera tardado 11 días. Observación núm. 3. A. C., de 21 años, de San Antonio, Tlaxcala, fué inoculado con 1 e.e. del suero que se empleó en el caso núm. 2, el día 9 de Septiembre. Hubo una ligera reac- ción de 3706 al día siguiente, sin otra novedad. Después de 10 días regresó el sujeto á Jalapa, de donde había venido. El resultado fué negativo. Observación núm. 4. P. L., de 22 años, nativo de Celaya, nunca ha estado en la Costa. El día 11 de Septiembre se le dió á beber agua, en donde se habían triturado 4 mosquitos infee- tados, del mismo lote que sirvió para el primer experimento. Ningún síntoma sobrevino y el resultado fué completamente negativo. : La Comisión Americana de Veracruz, demostró experi mentalmente, que el mosquito Stegomya transmite la fiebre amarilla, Imátil es decir que se tomaron todas las precauciones ne- cesarias para evitar las causas de error; los individuos no eran inmunes, se colocaban en cuartos á prueba de mosquitos, es. decir, que no podían entrar á picar al sujeto en estudio, ete., etc. El resto del informe de dicha Comisión, trata extensamen- k ETIOLOGIA DELLA FIHBRE AMARILLA. 383 te de los mosquitos que se encontraron y clasificaron en Ve- racruz, que fueron catorce especies, así como de la técnica más apropiada para hacer el estudio histológico de los mosquitos, así como de las lesiones que se supone produce el Múiaococi- diuwm encontrado y los caracteres de éste, del cual he dado por- menores en mi anterior artículo. : En 1901, emprendió sus investigaciones sobre la causa de la fiebre amarilla la Comisión francesa, enviada á Río Janeiro por el Instituto Pasteur, de París, y constituida por los Dres. Marchoux, Salimbeni y Simond. Sus investigaciones sobre la sangre, cuidadosamente per- seguidas, sin resultado, los condujeron á admitir que el micro- bio de la fiebre amarilla, debe pertenecer á esa categoría de vérmenes, 1! amados invisibles, ó ultramieroscópicos, de los cua- les ya se conocen algunos. Sus tentativas para infectar direc- tamente, con la sangra de los enfermos, los diversos animales de laboratorio y aun eimco especies de monos, fueron infruc- buosas. > (Annales de Plnstitut Pasteur —N ÓN 19053. —Vol, XL, page 665). Después de numerosos experimentos y dejando ya á un lado los esturiios bacteriológicos propiamente tales, llegaron á las siguientes conclusiones: Primera: el suero de la saugre de un enfermo, al tercero día de enfermedad, es virulento. Al cuarto día ya no contiene virus, aun cuando la fiebre sea elevada. Segunda: el suero virulento inyectado en cantidad de '/. c.e. bajo de la piel, puede producir la enfermedad. Aplicado simplemente este virus en una escoriación de la piel, no la pro duce. Mo Tercera: el virus contenido en el suero de la sangre. - La Comisión francesa, formada por los Dres. Marchoux, Simond y Salimbeni, enviada por el Instituto Pasteur, según 384 ANTONIO J. CARBAJAL, dije en mi anterior artículo, “? se dirigió á Río Janeiro en 1901 y se propuso determinar: 1 Si el mosquito Stegomya es en la naturaleza el agente de transmisión de la fiebre amarilla, y si es el único medio para que se verifique. 2% Las condiciones que favorecen su aparición, multiplica- ción y desaparición. 32 Qué condiciones se necesitan para que el mosquito se infecte y pueda transmitir la enfermedad. 4 Por cuáles medios puede el hombre protegerse contra el mosquito infectado. | Consideraron como suficientemente demostrativos los 8x- perimentos verificados en la Habana y San Paolo (no hemos hablado de los segundos por falta «le documentos), y citan con elogio un trabajo del Dr. Hilario Geova, titulado “Les mous- tiches et le Fiévre Jaune”*% publicada eu el Bulletin medical Octubre 12 de 1901, y por lo mismo dirigieron sus investiga- ciones en sentido de ampliar nuestros conocimientos sobre otros puntos importantes. No obstante, provocaron infeccio- nes directamente con mosquitos, como en la observación 2* Experimento núm. 1. Adulto que recibió 1 e.c. de suero tomado cinco horas antes de un caso benigno de O amarl- lla al tercero día de la enfermedad. A los 5 días y 5 horas el sujeto fué atacado de fiebre, que evolucionó como la amarilla benigna. Este hecho comprobó que el virus cireula en la san- gro al tercero día. . Experimento núm. 2. Adulto picado por los mosquitos 1n- fectados hacía 46 AOS por un caso de vómito al 2% día, A los 3 días 18 horas sobrevino la fiebre amarilla y fué grave. (1) La Etiología de la fiebre amarilla. Loc. cit. (2) La Fievre Jaune. Rapport de Mission Francaise compossée de MM. Marchoux, Salimbeni et Simond, Ann. de l'Inst. Pasteur. Tom. XVII. 1903, pág, 680 y siguientes. ETIOLOGÍA DE LA FIEBRE AMARILLA, 385 Experimento núm. 3 Adulto. Se le inyectaron sucesiva- mente 5 c.c. de suero ealentado á 55%. durante 20 minutos. A los 5 días se inyectaron 10 c.e. de suero calentado 10 minu- bos, y 7 días después se le inyectó sangre de un caso grave de fiebre amarilla al tercero día. Fué atacado de la fiebre á los 12 días y dos horas y tuvo un carácter benigno. Otros dos experimentos, hechos también con suero, se hi- cieron igualmente para conocer los efectos preventivos óinmu- nizantes del suero. Y además, otros que creo en citar, y aun los mismos autores no los detallan. Inútil es decir que tomaron todas las precauciones de ri- gor y operaron con individuos inmunes. Sus conelusiones fue- ron: s 12 La fiebre amarilla no se transmite en la naturaleza, ni por el contacto directo con el enfermo ó sus exereciones, al por el de otros objetos. 2* Dicha transmisión se efectúa por la picadura de los mos- quitos, y en Río Janeiro la única especie que puede hacerla es el Stegomya fasciata. 3* Esta transmisión sólo se verifica de día, antes de que el Sol se oculte bajo el horizonte, En cuanto á los otros asuntos que fueron motivo de nume- rosos experimentos, quedaron establecidas las conclusiones siguientes: ; Primera: El suero de un enfermo, al 3? día es virulento y debe de serlo al 4%, aun cuando exista calentura. Segunda: La cantidad de 1/,, de e.c. inyectado bajo de la piel basta para producir la enfermedad; esta cantidad es in- ofensiva aplicada sobre la piel despojada de su epidermis. Tercera: El virus del suero de la sangre del enfermo, atra- Mem. Soc. Alzate. México. 'T. 26. (1907-1908)-50. 386 ANTONIO J. CARBAJAL. viesa la bujía F' de Chamberland sin dilución. Y en las mis- mas condiciones no filtra á través de la bujía B. Cuarta: el suero virulento conservado al aire, 4 una tem- peratura de 200 á. 300 e., es inactivo á las 48 horas. Quinta: en la sangre destbrinada, conservada bajo de acei- te de vaselina, á una temperatura de 240 á 390 e., el germen de la fiebre amarilla está vivo al cabo de 5 días. A los 8 ya no es activo. Sexta: el suero virulento pierde su actividad, calentado á 550 e., durante 5 minutos. Séptima: una inyección preventiva del suero anterior, co- munica una inmunidad relativa que, seguida de la inoculación de una pequeña cantidad de virus, puede ser completa. Una inmunidad relativa se puede obtener con la inyección de san- : gre desfibrinada, conservada: en el laboratorio bajo aceite de vaselina durante 8 días. Octava: el suero de un convaleciente, posee propiedades netamente preventivas. Esta inmunidad es apreciable todavía al cabo de 26 días. Este suero también parece gozar de pro- _piedades terapéuticas. Novena: Como lo han demostrado Reed, Carroll y Agra- monte, la fiebre amarilla se produce por la picadura del Ste- gomya fasciata: para lo cual, el insecto de haber sido previa- mente infectado, absorbiendo sangre de un enfermo atacado de fiebre amarilla, durante los tres primeros días de la enfer medad. E DS Décima: El piquete no comunica fatalmente la enfermo- dad, y cuando esto ocurre no proporciona la inmunidad, con- tra una inoculación virulenta. ' Undécima: El mosquito infectado no es peligroso sino des- pués de un intervalo de 12 días por lo menos, transcurrido des- de que chupó la sangre virulenta, y estando más peligroso cuanto más tarde pique, á partir del momento en que fué in- fectado. A oe / 2 . ETIOLOGÍA DE LA FIEBRE AMARILLA. 387 po Undécimaprimera: la picadura de dos mosquitos infecta- dos, puede producir una enfermedad grave. Undécimasegunda: En la region de Río Janeiro, así como de Cuba, ningún otro culicida produce la enfermedad del Ste- gomya fasciata. Undécimatercera: El atrio con el enfermo, sus excreta ú objetos de otra naturaleza, son incapaces de transmitir el padecimiento, pues la única manera de ocasionar la enferme- dad, aparte de la picadura por el mosquito, es la inoculación en los tejidos de un individuo sensible, de la sangre proceden- te de un enfermo y recogida durante los tres primeros días de la enfermedad. a Undécimacuarta: La fiebre amarilla no puede afectar ca- rácter cantagioso, sino en las regiones en donde existe el Stegomya fasciata. z Undécimaquinta: La profilaxis de la Hbbee amarilla, de- be apoyarse completamente en las medidas que se deben to- mar para impedir la a del Stegomya fasciata al hombre enfermo y al sano. Undécimasexta: El período de incubación suele prolon- garse hasta 13 días. ] : Undécimaséptima: El Stegomya a puede recibir «co- mo parásitos, hongos, levaduras y esporozoarios. Ninguno de estos parásitos tiene relación con la fiebre amarilla. Undecimaoctava: Ni en la sangre, ni en el mosquito, pu- do descubrirse el agente causal de la enfermedad. '” Los autores ejecutaron sus experimentos en 27 hombres y abandonaron completamente las experimentaciones en los animales de Laboratorio, tal vez tomando en consideración que la enfermedad no se observa de una manera espontánea en los animales domésticos y que era inútil presegnir, siguien- y (1) Annales de l'Institut Pasteur.—Novembre 17, 1903, page 1930. 388 ANTONIO J. CARBAJAL do este método, que ya había fracasado, tanto en sus manos, como en las de otros experimentadores. Por su parte, el Dr. James Carroll, presentó una nota que se publicó en 19083, con el título de “The etiology of Yellow Fever. An addendum, vol. 29, página 407. Public Health pa- pers and reports, 1903.” ; I. El estado fusiforme de los llamados mixococcidium Ste- gomya, de Parker, Beyer y Pothier, no tiene relación con la fiebre amarilla. IT. Este organismo parece ser un hongo y no un protozoa- rio. En su face fusiforme, única en la que se encuentra con alguna constancia en el mosquito, presenta los botones, vacuo. los y esporas, así como las propiedades de coloración de los blastomicetos. Se encuentra con regularidad en los mosquitos machos y hembras que han sido alimentados con plátanos ma- duros ó pasados, á los cuales se ha añadido algún cultivo puro de levadura silvestre. dl ; TIL. No se ha encontrado dicho organismo en mosquitos del género Stegomya que han picado á enfermos de fiebre en el primer período de la enfermedac y han sido solamente ali- mentados con sangre, agua y azúcar. Esta conclusión concier- ne á los mosquitos que nan reproducido la enfermedad en los seres humanos. Para terminar esta, exposición de todos los trabajos quo han llegado á mi noticia, sobre el asunto de este escrito, debo mencionar la sanción pública que ha obtenido este notable des- cubrimiento en el último Congreso de la Habana, verificado en Enero de 1905. Esta Asamblea fué presidida por el mismo Dr. Carlos Fin- lay, quien tuvo la satisfacción de presenciarla. 31 Dr. B. Lee, leyó una nota titulada: “A tribute to Carlos Finlay for his distinguished services to Science and humanity in the mode of propagation of Yellow Fover” y pronunció las siguientes frases: ETIOLOGÍA DE LA FIEBRE AMARILLA. 389" » “Los nombres de Reed, del heroico Carroll y del mártir La- zear, de Gorgas y Guiteras, deben inscribirse igualmente en el blasón que conmemorará este episodio histórico de la medi- cina, en Cuba; pero no es menos grande el honor á quien es deudora de la inspiración primera y que paciente y valerosa- mente ha sostenido su tesis durante largos años de lucha y murmuraciones y burlas.” * k México, que procura con grande anhelo utilizar los adelan- tos asombrosos de la Ciencia, particularmente en lo que á la higiene se refiere, como lo atestigua la admirable campaña que se emprendió contra la Peste bubónica y fué coronada con el éxito más lisonjero, no podía permanecer en la inacción, tra- tándose de la fiebre amarilla, enfermedad endémica en el puerto principal de nuestro país, Veracruz, en donde desde ha- ee siglos se encuentra el foco más virulento; pero que también se extiende á otras ciudades como Córdoba y otras poblaciones del mismo Estado y de los vecinos. Así fué como, á la mayor brevedad, el Consejo Superior de Salubridad de México y por iniciativa de sn digno y esclarecido Presidente, el Sr. Dr. E. Licéaga, se dió á conocerlos trabajos verificados en la Haba- na por la Comisión Americana, y las medidas profilácticas que se deberían emplear para impedir la propagación de la fiebre amarilla, en una Memoria publicada en 1902. En el año si- guiente, el Supremo Gobierno (Agosto de 1903) aprobó el pro. yecto que el mismo Dr. E. Licéaga dirigió á la Secretaría de Gobernación, en el cual propuso un verdadero plan de “De. fensa contra la fiebre amarilla? y comprendía la Organiza ción de un Servicio Sanitario especial para combatir la enfer- medad en Veraeruz y que debía realizar los siguientes precep- tos higiénicos. Cela 1* Evitar la formación de pantanos. "390 ANTONIO: J. CARBAJAL. 22 Darles corriente, siempre que sea posible, ya sea por el drenaje ó haciéndolos desaparecer por medio del relleno. 3 Destruir las larvas de los mosquitos, principalmente por el uso del petróleo. 4% Evitar que se desarrollen los mosquitos en los depósi- tos de agua tapando éstos con una red fina de alambre ó con tapas de madera. 5 Evitar la picadura de los mosquitos, colocando en las puertas y ventanas de las habitaciones, un doble alambrado, tupido, y haciendo uso del pabellón ó mosquitero. Para llevar á cabo un programa tan complicado, aunque á primera vista parece sencillo, era necesario contar con todos los recursos pecuniarios y de personal idóneo; así como con el apoyo de las autoridades y la cooperación misma del público. Todo ello se ha ido consiguiendo gradualmente, mediante la activa é ilustrada gestión del Consejo de Salubridad. Con es- te fin fueron redactadas por el Sr. Dr. Licéaga, varias Memo rias y fueron perfeccionándose los detalles del programa pri- mitivo, según las enseñanzas que la experiencia sugería. En 1903 se publicó un nuevo plan de campaña contra la "fiebre amarilla, más vasto que el primitivo, aunque fundado siempre en los mismos principios.. Siendo importante, como antes dijimos, la cooperación de las autoridades locales, de los médicos que ejereen en lugares en donde existe ó puede des- arrollarse la fiebre amarilla y de los gerentes, empleados su- periores y Médicos de las Empresas de Ferrocarriles, de los Hacendados y Agricultores y del público, se publicaron circu- lares é Instrucciones para ilustrar la opinión pública y empe- ñarla á la realización de tan noble objeto, cual es el de extin- guir una enfermedad que ha.sido nna rémora para el bienes- tar y progreso de Veracruz y las otras poblaciones, en que, yA de una manera endémica ó epidémica, existe. $ Transcurridos dos años, ya pudo el Sr. Dr. Licéaga anun-. y Ad: ETIOLOGÍA DE LA FIEBRE AMARILLA, 391 0 clarante el Congreso Higienista de Boston, verificado en 1905, los notables resultados obtenidos en nuestro país. - En el año de 1904, se presentaron en varias poblaciones de los Estados de Veracruz, Yucatán y Oaxaca, 635 casos de de vómito con 197 defunciones, y en el año de 1905, de Enero á Agosto, solamente ocurrieron, en los mismos Estados, 70 ca- - sos con 33 defunciones. : ' En la Memoria referida, hace una ño Lc detallada de y la manera cómo se practican en México: AN 1% El aislamiento del enfermo, 22 La desinfección de las habitaciones ocupadas por el en- fermo. 3% La destrucción de las larvas de los mosquitos. Moe de 42 La asistencia á los enfermos, incluyendo las visitas do y , Observación. Termina con las siguientes frases: “Comparando las cifras - de casos registrados en el año anterior, con los de la actual hay una diferencia de 565, eomo resultado de la campaña hecha durante este periodo de tiempo.” “Por todo lo expuesto se verá el éxito alcanzado hasta aho: ra en México, en la lucha contra la Fiebre Amarilla, y la se- guridad de que, en porvenir no lejano, la enfermedad quedará definitivamente extinguida, como lo ha sido en la Isla de Cuba.” * E e Como se ve por todo lo referido, ha quedado comprobada la hipótesis del Dr. Finlay, no sólo por los experimentos de las Comisiones de la Habana, Veracruz y Río Janeiro, sino por los excelentes resultados que, tanto en la Habana como en Méxi- co, han dado las medidas profilácticas basadas en esta teoría, que, como la del paludismo, sé puede reputar como una ver- 20 dad definitivamente adquirida vara la Ciencia. No terminaré este escrito sin dar las más expresivas gra- Y 5 ' 392 ANTONIO J. CARBAJAL, , cias á mi buen amigo el Sr. Dr. J. E. Monjaraz, por la ama- ble deferencia con que se sirvió proporcionarme todos los do- cumentos que me han servido para redactarlo. Bibliografía de los trabajos del Dr. Finlay, tomada de la Memoria del Dr. B. Lee. 1881.—Extract from the Protocol of Session held Feb. 18, by the Washington Sanitary Conference. Jan, and Febr. 1881. —See Dr. Coronado y Pamphlet (Dr. Carlos Finlay and his theory Engl. Text.) 1882.—Patogenia de la Fiebre Amarilla, Anales de la Aca- demia de Ciencias de la Habana. Vol XIX, pág. 160. 1883. - Sur une nouvelle theorie de la fidvre jaune. Arch. de medie. naval, Paris, vol. XXXIX, pags, 67, 90, 307. - 1884. —Fiebre Amarilla experimental comparada con la natural benigna. Reimpresa por la Sociedad de Estudios Clí- nicos (1904) y con un apéndice del autor, en el cual se refie- ren todos los experimentos de inoculación practicados desde 1900. 1886.—Yellow Feber, its transmission by means of the Culex mosquito. American Journal of medical Sciences Oct. 1886, pag. 295. 1891.—Inoculation for Yellow Fever by means of ceon- taminated mosquitoes. Amer. Jour of Med. Science. Sep. 1891. | ; 1893.—Climatological factors concerning the production and expread of Yellow Fever. Forwarded to Dr. L. B. Hay- mann. Secret. of Medico-climatology of the Worlds o Exposition as a contribution to the Congress. 1894. —Y ellow Fever inmunities Med. Jour Nov. 1894. 1598.—A plausible method of vaecination against Yellow Fever. The Philad. Med. Journ. Tom. 11-1898. 1899.—Mosquitoes considered as transmitters of Yellow ETIOLOGÍA DE LA FVIEBRE--AMARILLA, 393 Fever and Malaria. N. York Med. Record. E 271-1899, pag. 737. | | 1900.—Gelbes fieber. Hand der a Med. Dr. Ebstein and Dr. Schalbe. - 1901.—Yellow Fever and its transmission Four. y Med. Ass. April 15-1901. 1901.—Finlay's mosquit Theory, before and Aitor its offelal investigavion. Med, Record. Aug. 31, 1901. 1901.—Two diferent ways by which Yellow Fever may bo transmitted by the Culex mosquito. Jour. of Amer. Med. Ass. April 19, 1902. 1901.—Epidemología primitiva de la mobs 'Amajilla Cró- _nica Médico-Quirúrgica de la Habana. 1902.—Is the mosquito the only Agent from which Yellow Fever is trausmitted? Trans. of the First General Intern. Con- vention of the American Republics held in Washington, D. C. Dic. 24, 1902, pag. 67. * 1902.—Method of stamping out Yellow Fever suggested since, 1899. Read before the Conference of State and Provin- cial Boards of Health. New Haven, Connecticut. Oct. 28, 1902. (Med. Phila. March. 1903). 1903.—An inedit Paper of Dr. Finlay, Me aro note by Dr. Juan Guiteras transmission of Yellow Fever by the Culex Mosquito dated 1891. (See. Revista de Medicina tropi- pical. Jul. 1903. Engl. text, pag. 132-143). 1903.—New Aspects of Yellow Fever etiology read at 31 annual meeting of the American Public Health Association. Oct. 29, 1903. The Journal Amer. Med. Ass. Feb. 13, 1904. 1904.—Y ellow Fever Historical Sketch. Its etiology and mode of propagation in reference. Hand book of the e Science, 1904, vol. VIII, pag. 322-332. Mem. Soc. Alzate. México. ñ T. 26 (1907 -1908)— 51. 394 ANTONIO J, CARBAJAL, BIBLIOGRAFIA MEXICANA. 1902.—Publicaciones del Consejo Superior de Salubridad de México, por el Dr. E. Licéaga. Instrueciones para precaverse de la Fiebre Amarilla y de las intermitentes ó paludismo, México, 1902. 1903.—“Nuevo plan de campaña contra la Fiebre Amari- lla.” México, Noviembre 13 de 1903. I “Defensa contra la a Amarilla” México, Julio 1% de 1903. ' TI. La Fiebre Amarilla, Memoria leída en la reunión aldo la Asociación Americana de Salubridad Pública, verificada en Boston, Mass, E. U. A., del 25 al 29 de Septiembre de 1905, por el Dr. Eduardo a Delegado de la República dd xicana. TIT. 1905.—Instrucciones á los Señores Gerentes, Em- pleados Superiores y Médicos de las Empresas de Ferrocarril . que tienen por objeto contribuir á los trabajos emprendidos por el Consejo Superior de Salubridad, para combatir la Fie- bre Amarilla y procurar su extinción en la República, a bre, 1905. IV. Circular á los Señores Médicos que ejercen en las localidades en donde existe y puede desarrollarse la Fiebre Amarilla, Noviembre, 1905. V. Instrucciones para defenderse de la ise Amarl- lla, 6 impedir la propagación de esta enfermedad, Noviembre 1905. VI. Circular á las autoridades locales de las poblaciones “en donde existen la Fiebre Amarilla y la Malaria, ó donde pue- den desarrollarse estas enfermedades. Noviembre, 1905. ETIOLOGÍA DE LA FIEBRE AMARILLA, 395 VII. Instrucción á los Médicos y Agentes Sanitarios del servicio contra la Fiebre Amarilla, Diciembre, 1905. VIII. Instrucciones á los Señores Hacendados y Agricul- tores de la República Mexicana, por medio de las cuales pue- den ayudar eficazmente á combatir el desarrollo de la propa- gación de la Fiebre Amarilla. Noviembre de 1905. SOCIÉTÉ SCIENTIFIQUE '“ANTONIÓ ALZATE.” MÉMOIRES, T. 26. Los fenómenos eléctricos observados durante los últimos temblores, POR EL PROF. I. (. LEON, M. $. A, Durante el temblor ocurrido en la noche del domingo 14 de Abril de 1907, muchas personas tuvieron ocasión de obser- var un fenómeno en extremo curioso que consistió en que de diversos puntos del horizonte se levantaban unas luces á ma- nera de relámpagos que llegaban hasta cerca del zenit desapa- reciendo súbitamente para volver á aparecer momentos des- pués. No tuve yo la oportunidad de observar dichos curiosos fe- nómenos, pero voy á citar las relaciones de dos personas que me merecen entera fe. La Srita. Dolores Pérez Muro, que vive en esta capital, en la calle del Hospicio de San Nicolás N* 17, tan pronto como empezó el temblor salió á la calle y se estacionó con otras personas en el crucero de las calles de Vanegas y de la citada calle del Hospicio de San Nicolás. Como en esos momentos se apagó la luz de la calle, la ciudad quedó sumida en la más pro- . funda obscuridad lo que favoreció la observación del fenómeno admirable. Nos refiere la Srita. Pérez Muro que todo el tiem- po que duró el temblor el relampagueo fué constante, tenien- do las luces un color anaranjado. La Sra. D? Refugio Barragán de Toscano, antigua profe- sora de la Escuela Normal, me dice que encontrándose sola en 398 L. G. LuoN. su casa, dejó abiertas las puertas de madera de las ventanas con objeto de levantarse á las primeras luces de la aurora. Con los movimientos ocasionados por el temblor despertó la Sra. Barragán y dice que lo que más le impresionó fué la luz ana- ranjada quese desprendía á intervalos del horizonte y que ilu- minaba fantásticamente su habitación. | En el temblor ocurrido en la noche del jueves 24 de Marzo próximo pasado se observaron fenómenos luminosos análogos. Yo me encontraba en una visita y en el momente del temblor varias personas nos situamos en una puerta que comunica con un pasadizo provisto de un tragaluz. Fué á travez de los vi- drios de ese tragaluz por donde pude percibir el constante re- lampagueo de color rojizo añaranjado. Antes de exponer alguna teoría aceptable para explicar el fenómeno en cuestión recordaremos un experimento de física sitado por Gaston Planté en su interesante obra titulada: “Los fenómenos eléctricos de la atmósfera.” Supongamos un vaso lleno de agua destilada en la que se ha introducido de ante- mano el electrodo negativo de una batería de 800 pares secun- darios. Si se aproxima la superficie del líquido el electrodo po- sitivo, antes de que salte la chispa se ve que el líquido se eleva en forma de cono. Realmente es el mismo experimento verl- ficado por los académicos de Florencia y que consistió en acer- car una barra de cristal frotada á la superficie de una peque- ña vasija conteniendo aceite: el aceite saltaba en diminutos chorros. La única diferencia consiste en que en el experi- mento de Planté se hace uso de una corriente eléctrica de alta tensión. Considerando á la tierra como un cuerpo electrizado en to- da su masa y encontrándose frente á frente de nubes podero- samente electrizadas se establece una tensión considerable en- tre dichas nubes y las masas líquidas que existen debajo de la costra terrestre. | Los temblores de tierra ocurridos sobre las costas del Me- FENOMENOS OBSERVADOS DURANTE LOS ÚLTIMOS TEMBLORES. 399 - diterráneo, en Francia y en Italia en el mes de Febrero de 1887 f fueron acompañados de fenómenos eléctricos y de perturba- clones magnéticas de gran intensidad. Se concibe según el ex- e _perimento citado antes, que nubes de gran extensión y fuerte- = Lo mente cargadas de electricidad puedan ejercer sobre la masa o : fundida que se encuentra abajo de la delgada costra terrestre efectos de atracción bastante intensos para producir un débil : movimiento en la masa licuada y como resultado de ésto deter- minar dislocaciones de la costra terrestre. | No cabe duda que la electricidad atmosférica es una fuer- za muy caprichosa y que no siempre tiene su máximo de inten- sidad; sus manifestaciones no se producen sino cuando ese agente físico está temporalmente acumulado en un lugar. Y si con la electricidad artificial que producimos con nuestras má- == quinas podemos obtener poderosbs efectos mecánicos y calorífi- cos fácilmente se comprende la extremada poteneia que puede desarrollar la electricidad atmosférica, fuerza notablemente su- perior ála que nuestros aparatos pueden producir. Resulta de lo anterior que la electricidad acumulada en cuna gran masa de nubes, y este hecho está perfectamente re- conocido como ocurrente en las regiones ecuatoriales y tropi- cales donde la evaporación es muy abundante, puede ser causa directa de algunos temblores, pero suponiendo que ésto no sea, sí ereo que pueda admitirse que esas luces fantásticas, que por cierto jamás han estado acompañadas de truenos se deban á ura verdadera descarga lenta ó sea una serie de efluvios entre las nubes poderosamente electrizadas y la capa líquida situa- NO da abajo de la costra terrestre. : Debo hacer notar que tanto en el temblor del 14 de Abril de 1907 como en el del 26 de Marzo próximo pasado, el cielo ha estado enteramente nublado y por nubes del tipo nimbus po que como se sabe son nubes bajas y por lo tanto de influencia ¿A más eficaz bajo el punto de vista eléctrico. | Para terminar indicaré cómo obtuve el seismograma que NO k : 400 L.G.Lron.—FENOMENOS OBSERVADOS DURANTE LOS ÚLTIMOS TEMBLORES, fué publicado por el Imparcial y el Diario de esta ciudad, po- cos días después del temblor del 26 de Marzo próximo pasado. El seismógrafo que empleo fué inventado por el Sr, Pbro. D. Gustavo Heredia, S. J. miembro de esta sociedad, miem- bro de la Real Sociedad Astronómica de Londres y Director . del Observatorio del Colegio Católico de Puebla. El aparato se compone de una varilla de fierro con delica- da suspensión á la Cardan; la varilla sostiene en su parte in- ferior una esfera de latón llena de plomo y que lleva en su par- te inferior una pequeña hélice de alambre muy delgado de hierro. La extremidad del alambre apoya suavemente sobre un disco de cristal muy bien nivelado y cubierto con una capa de humo producida por la combustión de un pequeño trozo de alcanfor. Al producirse el temblor el péndulo oscila, la punta del espiral del alambre marea, en la capa de humo la huella del movimiento y después la lámina de cristal hace veces de nega- tiva para sacar todas laspositivas que se desee sobre papel sensibilizado. México, 4 de Mayo de 1908. h Emmons (George T.)—The Chilkat Blanket. New York. Dec, 1907. 4? pl. (4me- vicam Museum of Natural History. Mem. Vol. IN, Anthropology, Part IV). Fitzgerrels Guide to Mexico.—The Tropics and Highlands. 3d. Edition. Mexi- co. 1907. 89 111. (4. J. Fitzgerrell). Galindo y Villa (J.), M. S. A.—El Panteón de San Fernando y el futuro Pan- teón Nacional. Notas históricas, biográficas y descriptivas. —México, Imp. del Museo Nacional. 1908. 8? láms. González Obregón (Luis). —Epoca Colonial. México Viejo. Noticias históricas, tradiciones, leyendas y costumbres. Nueva edición aumentada y corregi- da con profusión de ilustraciones, etc.—México. París. Vda. de C. Bou- ret. 1900, 89 Halse (Edward), M. $. A.—A Dictionary of Spanish and Spanish-American Mining, Metallurgical and allied terms to which some Portuguese and Portuguese-American (Brazilian) terms are added-—London. Ch. Griffin 6 Co. Ltd. Exeter St. Strand. 1908. 12 x111-379 pp- 76 fig. McCalley (H.)—Report on the Coal Measures of the Plateau Region of Alaba- ma, including a Report on the Coal Measures of Blount County, by A. M. Gibson. Montgomery (Geol. Survey of Alabama). 1891. 82 pl. México. Seeretaría de Comunicaciones y Obras Públicas. Anales. N? 18. Abril 1906. 8% láms. Pavimentos (Los) de la Ciudad de México. Reseña documentada. (Dirección Ge- neral de Obras Públicas del Distrito Federal). México. 1907. 82 Toronto. Meteorological Service of Canada. Report by R. F. Stupart, Director, for the Year ended Dec. 1905.—Ottawa. 1907. 42 Toulouse.—Société d' Histovre Naturelle et des Sciences Biologiques et as Bulletin trimestriel. XXXVIII, 1905. 82 Washinyton.-Coast and Geodetic Survey. Report. July 1906 to June 1907. 4? pl. Les tomes 25 et 26 des Mémoires sont en publication simultanement. SOCIÉTÉ SCIENTIFIQUE “ANTONIO ALZATE.” MEXICO. FONDÉE EN OCTOBRE 1884. Membres fondateurs. MM, Rafael Aguilar y Santillán, Guillermo Beltrán y Puga, Ricardo E. Cicero et Manuel Marroquín y Rivera. Président honoraire perpétuel. M. Ramón Manterola. Secrétaire général perpétuel. M. Rafael Aguilar y Santillán. Conseil directif.—1908. PRESI Y ENT.—Ing. M. Marroquín y Rivera. ViCE=PRESIDENT.—Ing. Alejandro Prrieto. SECRÉTATRE, —Ing, Macario Olivares. VICE-SECRÉTAIRE.—Prof. Ramón Mena. TRÉSORIER PERPÉTUEL.—M. José de Mendizábal. La Bibliothéque de la Société (Ex-Mercado del Volador), est ouverte au public tous les jours non fériés de 4h. a 7 h. du soir, Les “Mémoires” et la “Revue” de la Société paraissent par cahiers in 89 de 64 pags. tous les mois. La correspondance, mémoires et publications destinés a la Société, doivent étre adressés au Secrétaire général a Palma 13. —MEXICO.—(Mexique). Les auteurs sont seuls responsables de leur écrits. Les membres de la Société sont désignés avec M. $5. A. a Tomo 26, No. 11, MEMORIAS Y REVISTA DE LA SOCIEDAD CIENTIFICA “Antonio Alzate” publicadas bajo la dirección de RAFAEL AGUILAR Y SANTILLAN, SECRETARIO GENERAL PERPETUO SOMMAIRE. (Mémoires, feuilles 52 a 57.) Archéoiogie,—Le Monolithe d'Acatlán, par R. Mena, p. 401-405. Géologie appliquée.—Sur le remplissage de quelques gisements métalliféeres, par M. J. D. Villarello, p. 423-447. Histoire.—Tzintzunzan, par le Dr. J. M. de la Fuente, p. 413-421. Zoologie.—Dipodomys Phillipsi Gray, par le Dr. 4. Duges, p. 407-411. MEXICO IMPRENTA DEL GOBIERNO FEDERAL (32 CALLE DE REVILLAGIGEDO NÚM. 3). Mayo 1908, Publicación registrada como artículo de segunda clase en 12 de Febrero de 1907 Dons et nouvelles publications recues pendant Mai 1908. Les noms des donateurs sont imprimés en italiques; les membres de la Société sont désignés ayec M. S, A. Agamennone (G.), M. S. A.—Sopra un tipo di sismografo a pendoli orizzontali. —Modena (Boll. Soc. Sism. Ital.) 1908. $2 fig. Al-Batlani sive Albatenii Opus Astronomicum. Ad Fidem Codicis Escurialen- sis Arabice Editum Latine versum, adnotationibus instructum a Carolo Alphonso Nallino. Pars Secunda. Versio tabularium omnium cum ani- madversionibus, Glossario, Indicibus. Mediolani Insubrum. 1907. 42 (KR. Osservatorio di Brera in Milano. Pubblicazioni. N. XL. Parte 11). American Ephemeris and Nautical Almanac for the Year 1911. 1st. Edition. Washington. 1907. 8% (The Nautical Almanac Ofice). Astrophysical Observatory ot the Smithsonian Institution. Annals. Vol. IL. By C. G. Abbot, Director, and F. E. Fowle, jr., Aid. —Washington. Grovern- ment Printing Office. 1908. 4* pl. Batavia. R. Magnetical and Meteorological Observatory. Observations. Vol. XXVIII. 1905. Containing meteorological, magnetical and seismometric observa- tions. Batavia. 1907. Fol. Bóhm (Josef Georg): Die Kunst-Uhren auf der k. k. Sternwarte zu Prag. Auf offentliche Kosten herausgegeben von Prof. Dr. Ladislau Weinek, Direk- tor der k. k. Sternwarte in Prag. (Mit. 21 Taf. in Lichtdruek). Prag. 1908. 42 Capitan (L.)—Cours d'Antiquités Américaines du College de France (Fondation Loubat). Legon inaugurale le 7 Mars 1908.—Paris. Rev. de VÉcole d'An- thropologie, XVIID),, 1908. 8% (Le Duc de Loubat. M. $S. A.) Carta General de la República á la 100,000? Hojas 11-U1-L y 11-1112X. Comi- sión Greográfico-Exploradora. 1908.—México. Secretaría de Fomento. Comberouse (Ch. de).—Cours de Mathématiques.—Paris. 3 vol. 8% 1860-1862. De Bilt. Institut Metéorologique Royal des Pays-Bas. Annuaire. 58e. Année. 1906. A, Météorologie. B. Magnétisme terrestre.—Utrecht. 1907. 42 Foveau de Couwrmelles (Dr.)-—L'Amnée électrique, électrothérapique et radiogra- phique. Revue annuelle des progres électriques en 1907. 8e. année.—Pa- ris. Librairie Polytechnique, Ch. Béranger: 1908. 169 3 fr. 50 c. Halsted (Prof. G. B.), M. S. A.—La sphérique non—-euclidienne, —Paris (L'En- seignement mathém. Mars. 1908.) 82 Haton de la Goupilliére (J. N.), M. S. A.—Note sur les axes principaux du temps de parcours. —Paris (C. R. Acad. Se.) 1908. Hecker (O.) —Seismometrische Beobachtungen in Potsdam in der Zeit vom 1. SOCIETÉ SCIENTIFIQUE '“ANTONIO ALZATH.” MÉMOIRES, T. 26. +44 + + + + + + + + ++ + + + + +++ +++ + + o e yq EE íl 5Pzq- 3 A — _— cc ————— EL MONOLITO DE ACATLAN. Xiuhtecuhtli-Tletl (Dios del fuego) POR EL PROFESOR ”. RAMON MENA, M. $. A, A Mrs. Zelia Nuttall, M. S. A. La nueva orientación de los estudios arqueológicos nacio- nales, hace que nos aproximemos hoy más que on al medio =social de nuestros antepasados. Fruto de aquella orientación es la preferencia que se dá al monolito, cuando entre éste y el Códice nos encontramos; la, clasificación de la roca, la ubica ción ó locación del monumen- to, la descripción, la interpretación, el estudio comparativo y finalmente la elasificación. Es procediendo así como desaparece la niebla que envuel- ve á nuestra Arqueología, es procediendo así, como se llega á la verdad y se facilita la discusión. Por de contado que las galas literarias no tienen, no deben tener cabida en la exposición arqueológica; son ellas las que hacen intervenir la fantasía y tornan en torbuoso el camino recto. Mem. Soo. Alzate. México. ) '. 26 (1907-1908)—52. 402 RAMON MENA. Dolorosos ejemplos nos hacen hablar así, mas nunca lo bas- tante á destruir el edificio de laimaginación fatalmente levan- tado en el sereno campo de la Arqueología. Dicho esto, pasaremos á oeuparnos en el estudio de un ejem- plar notable. Tenemos la suerte le encontrarnos frente á un monolito. . Sus dimensiones son: Longitud de la piedra io adas 4 m. TA e A A O Dn A A a A Longitud dela Bgura toc oca AA O) Petrografía. La roca de este monumento es granítica (?) y abunda en la región; así me lo dice el Ingeniero Pablo Solís que midió y fo- tografió este monolito. Yo no lo conozco de visu y por lo tanto, no puedo proporcionar detalles petrográficos siempre intere- santes. Descripción. La figura que tenemos al frente, es reproducción de la fo- tografía directa del monolito. La figura es un bajo relieve bian acabado, no obstante la dureza de la roca. Se trata de una figura humana ligeramen- to inclinada hacia delante; tiene un rico tocado que remata arri- ba en penacho de plumas; lleva máscara, venda en los ojos, nacoehtli (orejera), un tlachicloni en la mano derecha y un chi- malli en la izquierda. Viste faldellín orlado de tecpatl, ea cactli y á la paa una figura simbólica. EL MONOLITO DE ACATLÁN. 403 El chimalli, tiene la misma máscara y la misma venda que la figura á que pertenece. Atrás del penacho, derecha del observador, hay el gerogli- fo de una fecha. | Locación. El monolito se encuentra en la Municipalidad de San Pa- blo, jurisdicción de Acatlán, Estado de Puebla; al pie del Ce- rro Gordo: y aseguran haberse desprendido de roca: mayor, en. la que se advierten restos de geroglifos. | Interpretación. Los tecpatl, colocados unos al lado de otros, son la repre-: sentación de tletl, el fuego, y recuerdan la manera primiti-. va de obtenerlo; así pues, nuestra figura lleva su nombre en el faldellín y ese nombre es tletl, el fuego. La máscara, el tlachi- eloni, la venda y la figura simbólica de la espalda, nos dicen 404 RAMON MENA. que se trata de una deidad, estamos por tanto, frente al Dios del Fuego de los mexica, Dios llamado Xiuhtecuhtli-tletl, Los historiadores primitivos, que recojieron los conoci- mientos históricos y mitológicos de los nobles y tecuhtlis que sobrevivieron á la toma de Tenuehtitlan, describieron á Xiuh- tecuhtli-tletl llevando máscara, venda, orejera, tlachicloni, en la mano derecha y escudo en la mano izquierda y á cuestas, un dragón fantástico. : Como se ve, todo está representado en nuestra figura y por lo tanto, la interpretación resulta exacta. La fecha es nahui xochitl equivalente al 20 de Junio y ha- ce alusión á una de las fiestas de la deidad. : Es frecuente, encontrarse en las deidades, su nombre y la fecha de sus fiestas, de modo que el Dios era juntamente para los mexica, un libro ritual particular. Quiero llamar la atención acerca de esta fecha, acerca de su factura. No es desde luego el tipo del geroglifo xochitl, es una variante que trae á la memoria la representación de tec- pactl; no es la primera vez que encuentro este caso, frecuen- te con el signo acatl, Se puede establecer como regla gene- ral, yue cuando el signo teepatl va incluído en alguna fecha, hace referencia á sacrificios lumanos. Era extraño no encon- trar tal referencia en esta deidad, toda vez que lleva nombre y fecha de su fiesta. Cabe aquí advertir, que las rayas transversales, que en los geroglifos de divinidades, parecen sin oficio, indican así mis- mo sacrificios, ni más ni menos que las borlas de pluma. La palabra Xiuhtecuhtli-tletl es mexica y su traducción, vale tanto como: “fuego: Señor del año.” El dragón simbólico que lleva á cuestas la deidad, tiene es- te nombre Xiuhcoatl-"nahualli Ó sea, “la divina culebra del año”. Esta relación estrecha entre el fuego, la culebra y el año * He respetado la escritura de esta palabra, por ser ya común. La es- eritura correcta es: xihucoatl (de xihuitl año.) EL MONOLITO DE ACATLAN. 405 es de grandísima utilidad para la interpretación del soberbio monumento conocido con el nombre de Calendario Azteca. Arqueología comparada. En el fondo del cuauhxicalli ocelotl-tezcatlipoca, del Museo Nacional está un Sacerdote con las vestiduras de Xiuhtecub- tli y podemos reconocerle los atributos de esta deidad que es- tudiamos. En el Tonalamatl de Aubin y en los Códices, aparece esta deidad con variantes, que traen vacilaciones al que estudia, pero es conveniente fijarse en que nunca falta el Xiuhcoatl- nahualli ni la venda, estos son constantes y para no citar con exceso, remito al Códice Borbónico, por ser de los más claros. En los Códices, la figura aparece con colores y son: plumas del penacho, verdes; tlachicloni, máscara y xluhcoatl, amari- llo; nacochtli de varios colores, barba negra y Chimalli, cuan- do lo lleva, orlado de amarillo y al centro verde. Clasificación. El monolito en estudio, pertenece á la civilización azteca. El año no consta en el monumento, pero averiguando bajo qué Roy se procedió á incluir el tecpatl en otros signos, tendremos el dato; más de aquí, surge nueyo estudio que reservo para otra ocasión. México, Mayo de 1908. NOTA.—Quiero hacer presente mi gratitud al Sr. Dr. Peñafiel, quien bondadosamente se ha servido facilitarme los originales de sa monumental obra inédita: El Templo Mayor, obra que está llamada á revolucionar in- teligentemente nuestra Arqueología. AAA DEA SOCIÉTE SCIENTIFIQUE '* ANTONIO ALZATE.” MÉMOIRES, T. 26 | DIPODOMYS PHILLIPSI, Gray, A, DUGES, M. $, A, - La adaptación al salto se observa en varios mamíferos de géneros y Órdenes bien diferentes, y su explicación parece di- fícel de hallar. Un lemuriano (el tarcero), unos incectívoros (los macrocélidos), unos roedores (gerboas helamys, etc), entrelos mar- supiales los kanguros están organizados para el salto como el Dipodomys que hace el objeto de este artículo; y sin embargo, no se encuentra ni en las circunstancias donde viven ni en sus costumbres, particularidades aplicables á tados ellos: unos son ' nocturnos, otros diurnos; éstos viven en grandes llanos, aque- llos en reducidos espacios; los hay en parajes estériles y en otros puntos donde la vegetación abunda; la alimentación es á veces insectívora y otras vegetal. Si se quiere hablar de con- vergencia, se tropieza con las mismas dificultades.* Dejaré, pues, este punto de vista y pasaré á la descripción del Dipo- domys. Los dibujos queacompañan esta nota, tomados con toda exactitud, ayudarán á comprender el texto. Este roedor pertenece á la gran sección de los simpliciden- tados: es de la familia de los seudostomídeosó saccomyídeos ca- racterizados por la presencia de enormes abazones ó bolsas eu- * El Dipodomys vive en los mismos puntos que otro gran roedor, el Neotoma Mexicana, que no salta y anda como las ratas comunes. 408 : A. DUGES. táneas cuya abertura simula una gran boca, mientras ésta es al contrario muy pequeña: es notabilísimo entre los de la mis- ma familia por la gran desproporción que exista entre-sus pa- tas posteriores y las anteriores; la cola es larga y delgada. Se diferencía de un género muy parecido (Dipodops) en que no tiene más que 4 dedos posteriores. Los dipodops, ó mejor, por prioridad, Perodipus, tienen cinco dedos posteriores; no se en- cuentran en los mismos lugares. ; : Este animal es llamado Rata Jabalí ó Rata de San Luis, por los campesinos, pero también aplican este nom- bre á los Neotomas que difieren bajo todos aspectos. A pe- sar de la aserción de Lydekker no tiene nada de elegan- te como se puede ver por su retrato hecho sobre el ani- mal vivo; es al contrario recogido y se mantiene encorvado hacia adelante, actitud que he observado siempre en los mu- chos individuos de ambos sexos que he tenido en jaula. Sus dimensiones ordinarias son como sigue: cuerpo con la cabeza 10 em; cola 17 em; tarso con los dedos un poco más de 4 em. El ojo es negro y algo proeminente. Las orejas casi desnudas, «pardo rosado claro, á veces cou el borde negro. El cuerpo es aleonado parduzco: los flaneos tiran á aleonado rojizo: las par- tes inferiores son de un blanco puro, bien separado de los co- lores de las regiones superiores y laterales; de este mismo co- lor son las patas anteriores con los dedos teñidos de rosa; al través del muslo se extiende una faja blanea que se continúa sobre el resto del miembro posterior hasta los dedos pero el tarso lleva por debajo una línea negra. La cola es parda por encima y por debajo, y blanca en los lados, así como el fleco que la termina. El pelo le forma una cresta. En derredor del ojo y en los lados del hocico blanco algo amarillo. Una man- cha negra encima de la punta del hocico, nariz color de rosa. Los dos sexos y los jóvenes no difieren. El esqueleto presenta particularidades notables que permi- DIPQDOMYS PHILLIPS1. 409 -DIPODOMYS PHILLIPSI, GRAY, , 3 tamaño natural. Cráneo, tamaño natural. se asemeja á un triángulo cuyo ángulo anterior está adelgaza- do y la parte posterior formada de dos globitos alargados y di- vergentes que son las bulas auditivas con su orificio auditivo externo muy ancho: los zigomas delgadísimos: la mandíbula in- Mem. Soc. Alzate. México. . , : T. 26 (1907-1908)—53. 410 A. Duars. ferior tiene el ángulo ancho y torcido hacia afuera. Las claví- culas son perfectas. El tórax, de forma cónica, es muy angosto en su porción anterior y se ensancha por atrás hasta voltearse hacia afuera, y viene á ser como la tercera parte del trouco. El cuello es muy corto porque las 3*, 4?, 5? 6?, y 7* vértebras cer- vicales son muy deprimidas y como soldadas y sin apófisis es- pinosos. El fémur en su mitad proximal ofrece una lámina muy saliente y filosa: el peroné, muy delgado, se suelda en la mitad | del hueso: los enatro metatarsianos están bien distintos uno de otro, pero en una parte de su longitud, manifiestan una tenden- cia á la coalescencia que recuerda la soldadura de estos huesos en el Gerboa alactaga. El cerebro es liso. El pelo, muy suave. He recibido la Rata Jabalí de una hacienda ubicada entre León y Silao, de Comanjilla y de la Quemada. Parece que se ha hecho rara, pues hace años que no he podido conseguir un solo individuo. Estos roedores se alimentan de toda clase de semillas y de plantas verdes, pero parece que abundan en los chilares, y se les acusa de causar pérdidas en ellos: yo creo que, debido á la pequeñez de sus incisivos, han de ser poco nocivos, y que el daño debe atribuírse sobre todo á los neotomas que sho muy fuertes, voraces y numerosos, y tienen grandes incisivos. ' Observados en cautividad los dipodomys son interesantes. He visto la cópula: el macho abraza á la hembra por delante de los muslos como lo hacen los perros, y cuando ella se niega á sus deseos, él la muerde cerca de la cabeza: es de ereer que esta mordedura no le duele mucho porque no grita, y yo mis- mo puedo asegurar por experiencia que es poco sensible y no saca sangre. Estos animalitos son de una agilidad extraordina- ria, muy juguetones y hacen saltos enormes para su tamaño, con frecuencia hacen maromas hacia atrás. Porlo general son mansísimos y no tratan de morder más que cuando se les mo- lesta, pero sueltan un chorro de orina clara amarilla é inodora. Son muy friolentos, y casi todo el día lo pasan dormidos entre A A DiPODOMYS PHILLIÉSI. 411 sus abrigos. Tienen un grito especial que parece el ruido de un beso. Mo he extendido un poco sobre la historia de estos roedo- res porque no han sido estudiados hasta ahora con cuidado, y porque sus particularidades anatomo-fisiológicas presentan interés. Queda planteada la cuestión de las dimensiones extra- ordinarias de las extremidades posteriores; es un problema de biología que pide explicación y no me parece tan sencillo si se refiere uno á las reflexiones que encabezan esta pequeña bio- grafía. Guanajuato, Abril de 1908. ” SOCIATÉ SCIENTIFIQUE “ANTONIO ALZATE.” MÉMOIRES, T, 26. CANTO, DE MIS NOTAS DE VIAJES. POR EL DOCTOR J, M, DE LA FUENTE, M. $. A, La Capital gentílica del poderoso y floreciente Reino de Michoacán, la populosa Corte de los Reyes Tarascos, que con- taba en sus tiempos gloriosos con una población de 40,000 ha- bitantes, hoy es un pueblo insignificante que apenas cuenta con unos 3,000 vecinos que viven muy pobremente de la agri- cultura, de la pesca y de la alfarería. Tzintzuntzan, está situada en la margen Sur del hermoso lago de Pátzcuaro á cuatro kilómetros de Quiroga; sus calles son anchas, tiradas á cordel, de Sur á Norte y de Este á Oeste, y están formadas, en su mayor parte, de altas cercas de piedra laja sin ninguna argamasa. Inmediatos al pueblo, están dos elevados cerros, uno al Poniente y el otro al Oriente, los que proyectando sus sombras, mañana y tarde, sobre la población | hacen que ésta sólo disfrute de muy pocas horas de sol, de lo de que resulta que los días parecen demasiado cortos; y esta fué. V precisamente una de las razones de mayor peso de las que ale- 414 J. M. DE¿LA FUENTE. gó el venerable Obispo D. Vasco de Quiroga para trasladar su silla Episcopal á Pátzcuaro en 1540. - El Rey D. Felipe IL, en su cédula fechada en Valencia el 28 de Septiembre de 1534, le otorgó 4 Tzintzuntzan el título de ciudad y le concedió el escudo de armas que hasta hoy se conserva en el Juzgado de la población. En el Sur. de la población, y muy inmediatas á ella, exis- ten dos grandes Yácatas construídas de piedra laja sin labrar y superpuestas sin ninguna argamasa. Según cuentan allí, so- bre la Yácata del lado del Este, estaba el Templo y sobre la del lado Oeste el Palacio del Rey; pero yo creo, que dado lo deleznable de estas construcciones, deben haber tenido otro objeto, pues no parece posible que hayan podido soportar el peso de ningún edificio, por ligero que haya sido, y más bien me inclino á creer que sean túmulos. Por la calle que conduce al camino que va á Quiroga, so- bre una barranca que atraviesa la población de Sur á Norte y va á desaguar al lago, hay un puente de cal y canto en el que se leen estas dos inseripciones que ostenta en sus dos cortinas erabadas en relieve sobre dos lápidas de cantera; la del lado Sur, dice: “SIENDO GOBERNADOR D. MIGUEL JOSEPH EN EL AÑO DE 1736. A COSTA DEL COMUN. Y SE FINALIZÓ EL 15 DE JUNIO DE 1756 N. S. SDO. ALCALDES D. PHEAEDO 1. D. PASCUAL GUA- CUJAN D. GENCIA”.........-- (aquí está rota la lápida y no se puede leer lo que sigue.) La inscripción del lado Norte, dice: “REYNANDO EL REY N. S. D, FERNANDO VI. Q. D. G, SE REDIFICÓ ESTE PUENTE EN LA CIUDA DE TZINTZUNTZAN.” Esta última inscripción, me recuerda aquella famosa leyen- da que cuentan se leía en un puente de cal y canto en Lagos, - que decía: “ESTE PUENTE SE HIZO AQUÍ.” De capital del ¡Reino de ¡Michoacán, ha venido Tzintzun- tzan, áquedar convertido en Tenencia perteneciente á la Muni- cipalidad de Quiroga. TZINTZUNTZAN. 415 Los elementos de vida con que cuentan actualmente los ha- bitautes de Tzintzuntzan son tan exiguos, que apenas les bas- tan para vivir muy pobremente, pues el comercio local está representado por dos únicos y miserables tendajones que só-. lo giran unos cien pesos cada uno, incluso el ramo. de panade- ría que también explotan. La industria más productiva del pue- blo es alfarería, pues la loza que fabrican goza de gran fama, no solo en Michoacán, sino en todos los mercados á donde se la lleva fuera del Estado. De este artículo, se elaboran 1,440 cargas al año, las que, una con otra, según clase y tamaño, se venden á razón de un peso la carga, de lo que resulta un pro- ducto anual de $1,440. La agricultura se reduce á: 3,000 cargas maíz; 100 de frijol, 50 de haba y 200 de cebada, las que se venden: á $3.00 $8.00 $5.00 y $2.00 carga, respectivamente, lo que da un producto anual de $14,050 y agregando, á esta suma, el producto de la loza, tendremos un total de $15,490: suma tan exigua, que no se comprende cómo puedan vivir con ella los 3,000 habitantes que tiene la población. Los Miércoles y los Sábados, tienen lugar los tianguis los que se efectuán en el Desembarcadero, al estilo primitivo; allí no circula moneda de ninguna clase solo se cambian efectos por efectos, las familias tienen que proveerse de loza, de la que allí se fabrica, la cual les sirve de moneda para hacer sus com- pras.. e Tzintzuntzan, es curato de la Mitra de Morelia, y tiene ac- bualménte cuatro templos abiertos al culto católico, que son: la Parroquia, la Soledad, el Hospital y el Santuario de Gua- dalupe. e : > La Parroquia, que fué el primer convento que los Francis- canos erigieron en Michoacán, es una hermosa construcción de cantería; en el cementerio, que es bastante extenso, se vén los cimientos de la catedral que comenzó á construír el venerable 416 J. M. DE LA FUENTE, Obispo D. Vasco de Quiroga, euya obra abondonó cuando tras- ladó su Silla Episcopal á Pátzcuaro. A la derecha de la puer- ta de la Parroquia, está una pequeña Capilla de cantera la que “apenas mide unas cinco varas de largo por cuatro de ancho, en el fondo tiene un altar también de cantera: esta fué la pri- mera Capilla que se construyó en Michoacán, en el mismo lu- gar donde se dijo la primera misa, y allí fué tambien donde su primer Obispo D. Vasco de Quiroga tomó posesión de su Obis- pado, pues en aquella época, era la única iglesia que había en Tzintzuntzan. Esa pequeña Capilla, además de recordar el si tio donde se dijo la primera misa y el lugar donde tomó pose- sión de su Obispado el primer Obispo de Michoacán, recuerda también un hecho maravilloso que refiere la tradición. Se cuenta, y yo lo refiero aquí á título de curiosidad, que una vez en que los misioneros dispusieron que los neófitos que estuvieran ya suficientemente instruídos recibieran la prime- ra comunión, seleccionaron de entre ellos los más capaces y como, por su mala estrella, no tuvo la dicha de encontrarse en- tre estos una india llamada María Francisca, se deshizo en llan- to, pues tenía ardientísimos deseos de recibir la primera comu- nión; pero no había remedio, tenía que resignarse y esperar hasta tener la instrucción requerida para el caso. Llegó por fin el día en que los neófitos elegidos iban á recibir la primera co- munión, y para darle á aquel acto mayor esplendor se dispuso una solemne y magestuosa función de iglesia; mas como en la diminuta Capilla, á duras penas cabían los sacerdotes ofician- tes, toda la inmensa multitud de fieles ocupaba el cementerio y confundida entre ellos, allá, entre los más lejanos, se encon- traba María Francisca compungida y llorosa. Llegada la hora de repartir el pan eucarístico, al toque de la campanilla, todos los fieles se ponen de rodillas y el Sacerdote da principio á la sagrada ceremonia; de repente, una hostia se escapa de sus de- dos y vuela por sobre la asombrada multitud hasta la boca de “ UZINTZUNTZAN. 417 María Francisca quien la recibe llena de júbilo, con unción y recogimiento. Ante tan estupendo prodigio, los frailes se abren paso por entre la muchedumbre, van hasta donde se encontra- ba María Francisca y la conducen en triunfo hasta la Capilla, en seguida levantan una acta y forman un voluminoso expe- diente con las declaraciones de los innumerables testigos que presenciaron aquel prodigio, y con él dieron cuenta al Papa, quien dispuso que María Francisca y todos sus descendientes, usaran para siempre el apellido de Feliz. Con este apelativo, conocí en Tzintzuntzan, unos tres individuos que se decían des- cendientes de María Francisca. ñ En la Sacristía de la Parroquia, que es una pieza chica, y obseura, y por lo mismo la más inadecuada para el objeto, fué donde se les ocurrió colocar el hermoso cuadro del descendien- teque Felipe II regaló á4 Tzintzuntzan, cuya pintura se atribuye al Ticiano,loque no se puede confirmar por la falta de firma; pe- ro sea quien fuere el autor, ella es una obra bellísima y de gran mérito, á juicio de cuantos inteligentes la han visto, tanto na- cionales como extranjeros. , El cuadro mide unas cinco varas de largo por tres de an- cho; en segundo término, está representada la escena en que Felipe II hace entrega del Lienzo á los frailes que lo han de conducir 4 Tzintzuntzan; Felipe II está de pie y frente á él dos frailes Franciscanos y uno de éstos tiene en la mano un ro- llo que se supone ser el lienzo que acaba de recibir del Mo- narca. » La iglesia de la Soledad, está contigua á la Parroquia y es un hermoso templo de cantera, amplio, con bastante luz y de arquitectura más moderna que San Francisco, pues su cons- trucción terminó á principios del siglo pasado según se ve en una de las dos inscripciones que están á la entrada de la esca- lera que conduce á la torre, en una de éstas dice: “SE HIZO LA DEDICACIÓN DE ESTE TEMPLO EN EL MES DE MARZO DE 1811.” Mem. Soc.Alzate, México. — - T. 26 (1907-1908) —54 r 418 JJ. M. DELA FUENTE, y en la otra inscripción, que está frente á ésta, se lee: “sE BLANQUEÓ ESTA IGLESIA EN EL MES DE JULIO DE 1817.” Esta iglesia, con todos sus altares, imágenes y paramentos, fué costeada por el Canónigo D. Manuel Leso, de la Catedral de Morelia, quien fué originario de Tzintzuntzan. ; Llama la atención en este templo, una primorosa urna de carey armada sobre una armazón de plata y con aplicaciones del mismo metal sobre el carey en el que forman bellísimos y artísticos dibujos. Esta rica urna encierra una magnífica es- cultura del Santo Entierro, del tamaño natural. En el Presbiterio, al lado del evangelio, hay una bóveda subterránea á la que se baja por una escalera de madera, y mi- de cinco varas de largo por cuatro de ancho y tres de alto, el pavimento es de mezcla sin pulir, y allí, sin caja ni cosa algu- na que lo resguarde, reposan los restos del Canónigv D. Ma- nuel Leso cuyo eráneo sorprende, verdaderamente, por sus de- formes y colosales dimensiones. La iglesia del Hospital, fué fundada por el inolvidable Obis- po D. Vasco de Quiroga, y de la del Santuario de Guadalupe no existen ningunos datos que nos dén á conocer su historia ni la época de su fundación; pero, á juzgar por su arquitectu- ra, debe ser el templo más moderno de los que existen en Tzin- tzuntzan. : Avtiguamente, había mayor número de templos en la po- blación según se ve por las ruinas que todavía existen en las las iglesias del Tercer Orden, San Nicolás Tolentino y San- tiago. Contigua al cementerio de la Parroquia, está una casa de adobe de construcción muy primitiva, la que se conoce por “LA KENGUERÍA” (de KENGUE, Mayordomo.) esta casa es la ofi- na de los Mayordomos de los Santos y allí se- reunen al fin de cada año los ancianos y vecinos principales del pueblo para elegir los Mayordomos que deben funcionar. en el si- guiente. TZINIZUNZAN, 419 Tuve oportunidad de presenciar una de estas juntas elec- torales, y no puedo resistir la tentación de describirla. La sala donde se efectúa la reunión, es una pieza baja de techo, larga, angosta y muy obscura, pues solo recibe luz por dos diminutas ventanas, que más propiamente podrían llamar- se troneras, el suelo es el de tierra y allí no hay sillas, me- sas, ni mueble alguno; los electores se sientan en el suelo, con las piernas dobladas al estilo oriental, formando dos hile- ras á lo largo de la sala, una frente de otra; pero dejando en- tre ellas y la pared, un espacio suficiente para que pueda tran- sitar libremente el mozo, quien se ocupa, durante la sesión, de repartir cigarros á los electores y hacer circular entre ellos una botella con aguardiente; pero parece que esto es solo una ri- tualidad, puesto que terminada la sesión, que por cierto fué bas- tante larga, noté que la botella conservaba más de los dos ter- cios del aguardiente que contenía al principio; no obstante las frecuentes libaciones que habían hecho los Señores Elec- tores. El peor jugado de los mayordomos que allí se eligen, es el de Santa Elena de la Cruz (madre de Constantino) y sin em- bargo de ello, es la mayordomía más codiciada. Este mayordo- mo, se elige un año antes de aquel en que debe funcionar á fin de que tenga tiempo de construír una casa enteramente nueva en la que, según la tradicional costumbre, tiene obligación de recibir la imagen de la Santa. | Diez días antes de la fiesta de Santa Elena, esto es, el día 8 de Agosto, transladan la imagen, de la casa del mayordomo saliente á la Parroquia, y allí, con intervención del Párroco y el Mayordomo Mayor y en presencia de los demás Mayordo- mos, hace formal entrega el Mayordomo saliente al entrante de - laimagen y todo cuanto le pertenece, incluso el numerario que tiene en caja, y desde ese momento corren ya por cuenta del nuevo Mayordomo todos los gastos del novenario y de la gran 420 J. M. DE LA FUENTE. función que se celebra en honor de Santa Elena, y al día si- guiente de terminada la función, llevan con gran solemnidad, la imagen á la casa nueva que le tiene preparada, y bien ador- nada, el Mayordomo nuevo, y allí permanece todo el año reci- biendo la veneración y las limosnas de los fleles. A esta original costumbre debe Tzintzuntzan tener una ca- sa nueva cada año, pues esas casas son propiedad de los Ma- yordomos que las fabrican y pasados seis meses de haberlas abandonado la imagen de la Santa, pueden disponer de ellas y dedicarlas al uso que quieran, solo á condición de que perma- nezca en ellas, á perpetuidad, una imagen de Santa Elena. Algunas noches en que la Luna lanzaba sus pálidos rayos desde el zenit sobre la rizada y cristalina superácie del lago, solía yo embarcarme de paseo, ya rumbo á los pueblitos de Santa Fe ó San Gerónimo, fundados por el inolvidable Obispo D. Vasco de Quiroga á orillas del lago, frente á Tzintzuntzan, 6 bien bogábamos hacía las históricas islas de Janicho ó la Copanda; y cuando allá de lejos, dirigía la vista hacia á Tzin- tzuntzan, débilmente alumbrada por la luz melancólica de la Luna, y veía destacarse en el horizonte las torres de sus tem- plos y sus blancas casas diseminadas aquí y allá sobre un fon- do negro en el que se adivinaban sus anchas calles formadas de altas cercas de piedra enegrecida por el tiempo, y más allá, tras el pueblo, las gigantescas sombras de las Yácatas; al con- templar aquel.cuadro, en medio del profundo silencio de la no- che tan sólo interrumpido por el acompasado ruido de los re- mos; veía pasar por mi mente, en tumultuoso tropel, todos los recuerdos del pasado y se apoderaba de mi alma una pavorosa melancolía al pensar en el porvenir de aquel pueblo que tres- cientos años antes había sido la capital del poderoso reino de de Michoacán, y me decía, para mí: Quién sabe, sl á pesar de la casa nueva que cada año proporciona á Tzintzuntzan la de- voción de Santa Elena, no pasen tal vez dos siglos sin que an- 'TZINTZUNTZAN. 421 den los sabios en disputas tratando de identificar el lugar don- de se asentó la ciudad que fué la Corte de los poderosos Reyes Tarascos, pues su actual decadencia, hace pensar, con tristeza, que tal vez esté destinada á desaparecer para siempre, como para siempre desaparecieron hasta los huesos de su último Mo- -narca y de sus nobles, cuyas cenizas hizo arrojar al río el am- bicioso é infame Nuño de Guzmán, después de haberles roba- do sus tesoros. México, Junio 1% de 1908 SOCIÉTE SCIENTIFIQUE '*ANTONIO ALZATE.” MÉMOIRES, T. 26 SUN LE REMPLISSAGE DE QUELQUES CISEMENIS METALLICENES, PAR JUAN D. VILLARELLO, M. $, A, . Ingénieur des mines. Les derniéres années du XIX? siécle et les premiéres du XX" marquent, pour la géologie appliquée, une époque de dé- veloppement et de progrés, surtout dans la partie relative a la ““métalactogénie.” ; e Des notabilités seientifiques européennes et américaines ont consacré toute leur énergie 4 Vétude de la genése des gi- sements métalliféres et la lumiére produite par leurs savants ouvrages nous illnmine á nous tous qui, au Mexique, nous dé- dions avec ardeur á Vétude de cette branche de la science géo- logique qui captive le savant et sert de guide á Pindustriel. ' Un travail assidu, poursuivi pendant un bon nombre d'années, a déja indiqué le chemin qwil faut suivre dans Vétude des questions de gélogie appliquée. Ce chemin est laborieux, sans doute, car il exclutles généralisations absolues, mais c'est 1 Terme proposé par J. G. Aguilera. Bol. Soc. Geol. Mex. Tome I., pag. 100. Note. 494 ; JUAN D. VILLARELLO. le seul quí puisse nous conduire á des résultats approchant de la vérité. Beaucoup de théories génétiques se lévent orgueilleuses sur horizon de la science géclogique; bien qw'elles soient fort diftórentes, cependant elles se trouvent basées sur de solides fondations, sont confirmées par des faits tres nombreux, et sont applicables a des cas particuliers. En conséquence, Vheure n'est pas encore venue pour les généralisations absolues, et c'est pourquol Punification des idées sans distinguer les cas, la gónéralisation des théories saus étudier les faits locaux, ne peut former la.régle de nos études ou investigations génétiques. Au contraire, chaque cas quí se présente doit étre considéré comme un probléme local qui demande a étre étudié a fond afin que de ces faits locaux ainsi observés, on puisse déduire la théorie gónétique, claire, précise et applicable aux cas par- ticuliers. : : Les faits locaux étudiés avec attention pourront nous con- - duire á une théorie génétique acceptable pour "explication de ce eas particulier et, en échange, beaucoup de théories con- nues jusquicl seralentinjustement anéanties si on les forgaib a expliquer les faits locaux observés. T'observation directe, Vétude spéciale de chaque gisement métallifóre et Punion entre tous ceux qui se dédient a“cette classe de recherches, voilá le chemin súr que nous devons sui- vre pour arriver plus tard á la possession de la vérité en ce , qui coneerne la genése des gisements métalliferes. _ Dans ce petit travail et sans chercher a généraliser des idées, je vais essayer Vexpliquer la manióre d'apres laquelle, probablement, s'est formé le remplissage que nous observons actuellement dans certalns gisements métalliféres du Mexique. Ces gisements ont appelé lattention de l'industriel, mais beau- coup d'entre eux ont pas encore été sufísamment étudiés au point de vue scientifique. REMPLISSAGE DES GISEMENTS MÉTALLIFERES. 495 La théorie Vaprés laquelle les minéraux métalliques se ren- contrent dans les magmas en fusion ignéo-aqueuse et que les gisements métallifóres se forment principalement pendant le refroidissement et la consolidation des roches éruptives qui les avoisinent, est une théorie parfaitement acceptable pour expliquer, comme on le verra plus tard, la génése d'un grand nombre des gisements métalliféres qui se trouvent au Mexi- que. | ; Les minéraux caractéristiques du métamorphisme de con- tact sont des silicates dús, comme on le sait, á Paction qw'exer- centprincipalementsurles roches sédimentaires, les liquides et les vapeurs quí se séparent des magmas en fusion ignéo—-aqueu- se, pendant le refroidissement et la consolidation de ces der- niers. Or, beaucoup de gisements métalliféres du Mexique se rencontrent dans des roches sédimentaires, parfois jurassi- ques et presque toujoms erótaciques et ils se trouvent dans la zone métamorphisée par le contact de quelque roche éruptive, zone quí a souffert le métamorphisme de silicatisa- tion. Dans ces gisements, les minéraux métalliques se ren- contrent unis si intimement avec les minéraux caractéris- tiques du métamorphisme de contact que Von peut dire qwil existe une relation génétique entre tous ces minéraux et que tous se sont formés pendant la période de refroidissement et de consolidation de la roche éruptive voisine. Comme exem- ples de cette classe. de gisements je pourrais citer entre au- tres: les gisements cupriféres de San José, dans le Tamaulipas; (1) C. R. Van Hise. A treatise on Metamorphism. XLVI Mono- graph. U, S. Geol. Surv. 1904, pag. 168-205 et 677. Mem. Soc. Alzate. México. ' T. 26 (1907-1908)—55. 4%6 JUAN D. VILLARELLO. les gisements semblables de Aranzazu et de Santa Rosa,” les plombo argentiféres de Salaverna, Albarralón et San Eligio, ceux de fer de Concepción del Oro; tous ces derniers se trou- vent dans PEtat de Zacatecas. Ues gisements se trouvent dans des calcaires jurassiques et crétaciques, roches qui sont coupées par des diorites quartziféres. Un grand nombre de gisements métalliféres se rencon- trent au Mexique, dans des calcaires erétaciques, dans des en- droits trés rapprochés de roches éruptives tertiaires, Vandé- sites ou de rhyolites, en général. Dans le voisinage de ces gl- sements, les calcaires ont souffert parfois une simple recris- tallisation sans aucun changement dans leur composition chi- mique, métamorphisme connu sous le nom de marmorosis, Ce changement, comme on le sait, est dú généralement a Paction de Peau 3 une température élevée, * comme celle qui se sépa- re dun magma pendant le refroidissement de ce dernier. Ce métamorphisme et la proximité des roches éruptives font eroi- re qu'il existe une relation génétique entre les gisements mé- talliféres mentionnés et les roches éruptives voisines. Comme exemples de ces gisements je puis citer: les gisements plom- bo-argentifóres de Mapimi* et de Velardeña, dans l'Etat de Durango; ceux de mercure de la Cruz'” et de la Bella Union'” á Huitzuco, dans VEtat de Guerrero, ainsi que ceux, aussi de (1) J. D. Villarello. Le Minéral d'Aranzazu. Livre-Guide du Xe. Congrés Géologigue International. México. (2) C. R. Van Hise. A treatise on Metamorphism. XLVIL. Mono- graph. U. S. Geol. Surv. 1904. pag. 202. (3) J. D. Villarello. Le Minéral de Mapimí. Livre-Guide du Xo. Con- gres Géologique International. (4) J. D. Villarello. Yacimientos oras de Palomas y Huitzu- co. Mem. Soc. Antonio Alzate. Tomo XIX, pág. 95. (5) J. D. Villarello. Description des Mines La Bella Unión. Genése des gisements de mercure. Mem. Soc. Ant. Alzate. Tomo XXXIII, pag. 395. de REMPLISSAGE DES GISEMENTS MÉTALLIFERES. 497 mercure de.Chiquilistlan'”, dans PEtat de Jalisco. Tous ces gisements sont renfermés dans des calcaires mésocrétaciques, coupés par des andésites tertiaires. Quelques gisements métalliféóres se rencontrent au Mexi- que dans des schistes crótaciques et trés pres une andésite tertiaire, roche dans laquelle on distingue deux parties: Pune intrusive et Vautre effusive. Ces gisements ne pénétrent pas dans la partie effusive de Vandésite et ils ne sont pas non plus coupés par la partie intrusive de cette roche, bien qu'elle se se trouve trés rapprochée; c'est pourquoi on peut supposer que les dits gisements se sont formés pendant le refroidissement et la consolidation de la partie intrusive de Pandésite. Comme exemples de ces gisements je puis citer: les gisements auro— argentifóres du Mineral del Oro, dans P'Etat de Mexico et ceux de móme caractére, de Santiago”, dans V'Etat de Michoacán. D'autres gisements métalliféres, et 1ls sont nombreux au Mexique, se rencontrent dans les roches éruptives tertiaires. Considérant que leur remplissage est postérieur á la consoli- dation et au crevassemení de quelques—unes de ces roches, et en méme temps antérieur á Vapparition d'autres roches égale- ment éruptives on peut dire que les gisements ci-dessus men- tionnés se sont formés pendant la période d'activité éruptive de la région. Ce fait établit une rélation génétique entre les gisements mentionnés et quelques-unes des roches éruptives voisines. Comme exemples de ces derniers, je citeral: les gi- sements argentiféres et auro-argentiféóres du Minéral de Gua- najuato;(* les argentiféres et.les plombo-argentiféres de Ga- (1) J. D. Villarello. Descripción de los criaderos de mercurio de Chi- quilistlán. Mem. Soc. Antonio Alzate. T. XX. pág. 389. (2) J. D. Villarello. Descripción de las Minas de Santiago y Anexas. Mem. Soc. Antonio Alzate. Tomo XXII. pág. 125. (3) J. D. Villarello, T. Flores et R. Robles. Le Minéral de Guana- _Juato. Livre-Guide du Xe. Congrés Géologique Internat. 428 JUAN D. VILLARELLO.. món, la Silla, Pánuco de Coronado y Avino, dans PEtat de Durango, lesquels sont postérieurs á la diabase et Pandésite et sont en relation génétique avec la rhyolite mais sont an- térieurs au basalte de la région; les auro-argentiféres du Mi- neral de Taviche, dans VEtat de Oaxaca, qui sont postérieurs á Vandésite amphibolique tertiaire de cette localité et sont en relation génétique avec une tosca également tertiaire; les gisements de mercure de Palomas” dans P'Etat de Durango, qui sont renfermés dans la rhyolite et sont antérieurs au ba- salte du voisinage. enfin les gisements auro-argentifóres du Mineral de Providencia, dans VEtat de Guanajuato, postérieurs á la diabase tertiaire et en relation génétique avec une roche dacitique également tertiaire. : cdo Il est certain que tous les gisements métalliféres qui en- richissent le sol du Mexique ne se trouvent pas en relation génétique étroite avec les roches éruptives qui les avoisinent mais comme on peut le voir par ce qui précede, beaucoup de ces gisements, et probablement la plus grande partie Ventre eux, paraissent s'étre formés pendant la période de refroidis- sement et de consolidation des roches éruptives tertialres du voisinage. En suivant une clasification génétique” j'ai donné á ces gisements le nom de: magmatogéniques, dús a la déshy- dratation magmatique et c'est á eux seuls que je ferai allusion dans ce petit travail. X * * Pendant le refroidissement d'un magma, en fusion ignéo- aqueuse, Peau qwil contient s'en sépare; cette eau entraine (1) J.D. Villarello. Los yacimientos mercuriales de Palomas y Huit- zuco. L. c. pág. 95. (2) J. D. Villarello. Reseña del Mineral de Arzate. Mem. Soc. An- tonio Alzate. Tomo XXIII, pág. 235. REMPLISSAGE DES GISEMENTS MÉTALLIFERES. 499 avec elle, en dissolution, non seulement une certaine-quanti- té de silice, mais aussi une quantité considérable d'agents chi- miques!') et de différents composés métalliques solubles dans Ces eaux magmatiques. ['état physique de leau, au moment ou elle se sépare d'un magma, varie avec la température et la pression mais cette eau liquide ou en vapeur, et toujours á une haute températu- re, pénétre dans les roches voisines du magma par leurs par- ties perméables, e'est-á-dire par les parties poreuses ou frac- turées. A mesure que Peau ainsi séparée s'avance vers les ro- ches»avoisinantes, en s'éloignant du magma, sa température diminue quand elle entre en contact avec des roches plus ou moins froides et quand elle se mélange avec les eaux d'origi- ne météorique qui se rencontrent dans les fractures et les po- res de ces roches. Quíind les eaux magmatiques se mélent aux eaux météo- riques, la température de ces derniéres séléve et en méme temps les eaux météoriques s'enrichiront en composés méta- lliques. Cette élévation locale de température donnera origine á des courants ascendants de ces eaux alnsi mélangéss qui arriveront á atteindre le niveau hydrostatique de la région, et parfois, dépasseront ce niveau. Pendant ce trajet qui est sur- tout ascendant, bien qu'il puisse étre partiellement horizontal, les eaux météoriques réchauffées et enrichies, comme je Pai dit plus haut, déposeront des minéraux pour des causes entre lesquelles jo mentionnerai les suivantes: par leur mélange avec des solutions de composition différent, qui circulent dans des fractures transversales au cours de leur trajet principal; par des substitutions métasomatiques entre ces eaux minéralisan- tes et les roches des épontes; et par la diminution de tempé- 2 (1) C. R. Van Hise. L. c. pág. 1032. 430 JUAN D. VILLARELLO. rabure et de pression qui permet la cristallisation”? de quel- ques composés en dissolution au paravant jusqu/a saturation de ces eaux, et les espéces minérales en se déposant, incrustent, dans ce cas, les parois des fractures. Ce quí a été dit antérieurement peut expliquer d'une fa- con générale la maniére probable dont s'est formé le remplis- sago primaire du plus grand nombre des gisements métalliféeres du Mexique, auquel je fais allusion dans ce travail. Mais, dans le but Vexpliquer plus en détail le procédé de ce re mplissage et de distinguer ses différentes phases, 1l est nécessaire de pré- senter ici quelques autres raisonnements. Pour qu'un composé métallifóre se précipite de la solution qui le renferme et puisse se déposer dans les cavités ou frac- bures dans lesquelles circule la solution minéralisante, il faut que dans la dite solution se vérifie un certain changement phy- sigue ou chimique; que ce changement de conditions occa- sionne Pinsulubilité de ce composé métallifére dans lalhite so- lution et par conséquent sa stabilité dans la méme solution. Alors le minéral se déposera, constituant ainsi une partie du remplissage métallifóre du gisement. Mais ce minéral ne res- tera pas deposé dans la fracture ou dans les cavités qui ser- vent á la circulation des eaux, s'il n'est pas stable dans les con- ditions auxquelles il doit rester assujetti, tant que continuera ou que pourra continuer la circulation des eaux dans les dites cavités. En conséquence, pour qu'un minéral reste déposé, constituant une partie du remplissage d'un gisement, 1l faut quil soit insoluble et inaltérable dans les eaux qui circuleront postérieurement dans la fracture ou la cavité ou 1l s'est dépo- sé ou bien que ces eaux ne puissent entrer en contact avec Im (1) H. F. Bain. Preliminary report on the Lead and Zinc Deposits of the Ozark Region. 22d. Ann. Rep. U. S. Geol. Sury. Part 2d. 1901. Pag. 103. REMPLISSAGE DES GISEMENTS MÉTALLIFERES. 431 D'un autre cóté, les agents chimiques qui se séparent de leau pendant le refroidisement Vun magma, varient lente- ment, comme on a pu Vobserver dans les émanations voleani- ques.) En effet, “dans les fumerolles tres chaudes dominent en général les acides fuorhydrique et clorhydrique; si la tem- pérature est moins élevée les acides sulfureux et sulfhydrique sont trés abondants, tandis qu'a une basse température, on trouve dans les fumerolles Vacide carbonique.” Cette varia- tion lente dans la composition des eaux magmatiques séparées et la diminution également lente de la température de ces der- nióres, á mesure que le magma se refroidit, constitue un chan- gement de conditions qui occasionne Venlévement de quelques- unes des espáces minérales déposées auparavant sur le trajet que suivent ces eaux, solt seules, soit mélangées avec celles Vorigine météorique. Ces enlévement se produiront surtout: dans les endroits oú.le remplissage métallifére n'a pas obstrué complétement les fractures ou cavités par oú circulent les eaux déja mentionnées ou dans les endroits perméables de ce remplissage. Les enléevements antérieurs peuvent étre dús principale- ment aux causes sulvantes: lappauvrissement des eaux ther- mo-minérales en quelqu'un des composés métalliques qu'aupa- ravant elles renfermaient en dissolution, ou 4 un changement dans la quantité ou la nature des agents chimiques contenus dans ces eaux. Dans le premier cas, les minéraux qui se sont déposés par cristallisation dans des solutions supersaturées du composé relatif, cesseront d'étre stables ou insolubles dans la solution devenue pauvre en ce composé, mais qui contient les mémes agents chimiques permettant la dissolution du dit composé. Dans le second cas, les minéraux déja déposés peu- (1) S. F. Emmons. The Mines of Custer County, Colorado. 17th. Ann. Rep. U. $. Geol. Surv. Part 2, pag. 436. ; (2) C. R. Van Hise. L. c. pag. 491. 432 JUAN D. VILLARELLO. vent bien n'ótre pas tous stables dans une solution qui contien- drait des agents chimiques divers et distincts de ceux qui exis- taient dans les premiéres eaux circulant dans la fracture ou la cavitó oú se trouvent déposés ces minéraux et alors ces der- niers seront dissous et transportés jusqu'a Vendroit oú chan- geront les conditions chimiques ou physiques de cette dissolu- tion, ce qui permettra le dépót du minéral ainsi transporté, ou bien, los minéraux déposés en premier lieu souffriront des subs- titutions métasomatiques, quand ils seront lavés par les nou- velles eaux minéralisantes, et cela donnera lieu á la formation Vautres spéces minérales. L'émigration des minéraux dans un gisement métallifére, ses enlévements, ses changements, ses concentrations eb ses substitutions métasomatiques avec les eaux minéralisantes qui ciréulent en contact avec eux, atteindront une étendue beaucoup plus grande et seront beaucoup plus complets dans les cavités ou fractures supercapillaires que dans les capillai- res, Vest-á-dire dans les roches de grande perméabilité et non dans celles de perméabilité restreinte. En effet, dans ces der niéres, comme les roches poreuses, les minéraux se déposent dans les petites cavités, les remplissent complétement, et alors la roche qui d'abord était poreuse et pérmeable devient ainsi imperméable. Par conséquent, la circulation postérieure des eaux minéralisantes sera empéchée aussitót dans ces endroits et ainsi, les minéraux qui y sont déposés ne seront plus ex- posés a souffrir des enlevements postérieurs. Les eaux miné ralisantes continueront ensuite á circuler dans des espaces distincts des roches poreuses et selon que continuera á varier la composition aussi bien que la température de ces eaux, et par conséquent leurs conditions minéralisantes, se déposeront des espéces minérales plus ou moins différentes sur les divers trajets qwelles parcouront, Comme conséquence de ce qui vient d'étre expliqué, dans les gisements contenus dans des ro- REMPLISSAGE DES GISEMENTS MÉTALLIFERES, 433 ches poreuses, il sera difficile Vétablir les relations paragéné- « tiques entre les minéraux qui y sont deposés; il en résultera de méme que la distribution des différentes espéces minéra- les qui se rencontrent associées dans ces gisements métallife- res sera trés irreguliére. Dans les fractures étroites ou diaclases capillaires, le rem- plissage peut aussi s'effectuer rapidement quand les espéces minérales s'y déposent et une fois que celles—ci se trouvent séparées de la circulation des eaux minéralisantes, elles n'au- ront plus 2 souffrir d'enléyements postérieures; au contraire, les eaux minéralisantes continueront á circuler par VPautres endroits qui seront restés libres ou vides dans les dites diacla- ses ou par d'autres fractures de formation ultérieure aux pre- miéres. Ces secondes fractures peuvent se remplir d'espéces minérales tout á fait différentes de celles qui forment le rem- plissage des premiéres diaclases car la composition et la tem- pérature des eaux minéralisantes peuvent avoir subi une mo- dification. C'est ainsi que Pon peut expliquer pourquoi souvent Pon rencontre une minéralisation différente dans des fractu- res tres rapprochées les.unes des autres; ainsi s'explique éga- lement pourquol est si différent le remplissage que l'on ren- contre dans les récuvertures des gisements, si on le compare avec le premier remplissage de ces derniers. | Je pourrais citer de nombreux exemples entre les gise- ments métalliféres du Mexique, qui ont la forme de “filons- diaclases étroites,” et dans lesquels on ne peut établir de re- lations paragénétiques entre les minéraux qui constituent leur remplissage. Je me limiterai 4 mentionner seulement les filons des fonds miniers Providencia et La Fortuna, dans le Miné- ral de Zacualpan, Etat de Mexico,” ensuite beaucoup de “f- lons=diaclases étroits” que je connais au Mexique, et qui, bien (1) y. D. Villarello. Descripción de algunas minas de Zacualpan, Mem. Soc. Ant. Alzate. Tomo XXIII, pág. 253. Mem. Soc. Alzate. México. T. 26 (1907-1908)— 56. eo 434 ; JUAN D. VILLARELLO. que paralléles et trés rapprochés les uns des autres, sont rem- plis d'espéces minérales fort différents. Parmi ces derniers, je . puis citer les filons du Rosario et la Víbora, dans le Minéral de Pánuco de Coronado, dans "Etat de Durango; le premier est constitué par des pyrites de fer et des sulfoantimonites dargent, tandis que le second ne renferme que de la blende argentifere, espéce minéral qui se rencontre dans ce filon de- puis la surface du sol. Ces faits peuvent s'expliquer par les raisonnements que j'ai indiqués plus haut. Dans les fractures ou cavités supercapillaires, les eaux mi- néralisantes peuvent circuler pendant une période beaucoup plus longue que quand elles parcourent des fractures capillai- res quí se remplissent en peu de temps. C'est pour cette rai- son que dans la formation du remplissage métallifére d'une fracture supercapillaire on peut distinguer différentes phases dont je m'occuperai plus loin. Cette longue circulation des eaux minéralisantes oceasione, comme on la verra bientót, une série trés variés Venlevements, de concentrations d'espéces mi- nérales et enrichissements partant de la profondeur pour aller vers la surface du terrain; de telle sorte que cette “différen- ciation primaire” dans le remplissage métallifére est la plus stable dans les derniéres conditions auxquelles fut assujetti ce remplissage sous le niveau hydrostatique de la région et particuligrement en ce qui concerne la composition chimique des derniéres eaux thermo-minérales qui aient parcouru cha- cune des parties du gisement métallifóre, * * * Quand le refroidissement d'un magma commence, les mi- néraux les plus basiques sont ceux qui, en général, commen- cent a se cristalliser, parce qwils sont les plus insolubles dans io REMPLISSAGE DES GISEMENTS MÉTALLIFERES, 435 la partie fuide du magma," qui devient de plus en plus acide á mesure que progresse la solidification des composés basi- ques.* Durant cette période de la eristallisation d'un magma la quantité de silice qui s'en sépare avec Veau doit étre trés grande, tant en raison de la haute température de l'eau, que parce que ces conditions sont peu favorables á la cristallisation du quartz comme élément constitutif de la roche. Cette solu- tion concentrée de silice, dans laquelle peuvent se trouver des composés métalliques séparés également du magma, en circulant par les fractures des roches voisines et en perdant par conséquent sa température et sa pression, peut arriver a présenter quelques fois un caractére semi-visqueux. Cette so-' lution colloidale, en se gélatinisant, remplira la fracture par oú circule la solution, avec un dépót de quartz amorphe, dans lequel resteront emprisonnés les composés métalliques conte- nues dans la dite solution. Ces espéces minérales, plus ou moins différentes, resteront distribuées une maniéreirrégu- liére dans le quartz qui leur sert de matrice. C'est de cette manióre que 'on peut expliquer la formation du remplissage métallifóre de plusieurs gisements du Mexique parmi lesquels je pourrais citer: les auriféres du Cerro de la Gloria, a El Pa- rian, dans VEtat de Oaxaca. Quand la température du magma baisse, les minéraux moins basiques se cristallisent, puis enfin le quartz.4 Alors, la solution de silice et des composés métalliques, séparée du magma, pourra devenir une solution aqueuse normale relati- vement moins concentrée en silice que la précédente et dans laquelle pourront se cristalliser les espéces minérales. Alors (D) J..H. Prat. The Ocurrence, Origin and Chemical Composition of Chromite with especial renference to the North Carolina Deposits. Trans. Am, Inst. Min. Eng. Vol. XXIX, p. 18. ' ; (2) J. E. Spurr. Geology of the Yukon Gold District. 18th. Amn, Rep. U. 5. Geol. Surv. Part 3d p. 309. (3) J. E. Spurr. L. c. p, 309. 436 JUAN D. VILLARELLO. aussi, le remplissage métallfiére, ainsi formé, présentera une structure distincte de celle qu'il présente dans le cas antérieur. Cette solution aqueuse normale circulera par les espaces vides réunis qui seraient restés dans le remplissage amorphe cité plus haut dans les révuvertures de ce remplissage ou bien par Vautres fractures. Dans le premier cas, le second remplis- sage formera des lentilles plus ou moins réunies entre elles, comme celles que Von rencontre dans quelques-uns des gise- ments du Minéral de Vurucupaseo dans VEtat de Michoacán. Dans le second cas, le remplissage postérieure formera les vei- nules (“hilos,” “cintas” ou “cordones”) que l'on rencontre sou- vent richement minéralisées dans plusieurs des veines argen- tifóres du Mexique et parmi-lesquelles je citerai celles du Mi- néral de Noxtepec, dans "Etat de Guerrero et, dans le troisiéme cas, il se formera des rameaux diagonaux ou satellites, sou- vent mieux minéralisés que la veine principale, comme on peut Pobserver dans un grand nombre de mines du Mexique. Ainsi qwon le voit par ce qui précede, la structure du rem- plissage Yun gisement métallifore dépend en partie de la tem pérature á laquelle il s'est formé et aussi de la composition de la roche éruptive qui se rencontre en rélation génétique avec le dit gisement. En effet, les roches basiques se eristallisent comme on le sait, á une température plus élevée que les aci- des; et par conséquent, la formation du remplissage métalli- fére des gisement en relation: avec les premiéres roches, pou- rra commencer á s'effectuer 4 une température plus élevée que celle des gisements qui se trouvent en relation génétique avec les secondes. D'aprés cela 'et pour les raisons indiquées anté-. rieurement, le remplissage primaire des gisements en relation avec des roches basigues, pourra étre plus ordinairement de structure massive et, en général, plus quartzeuse que le rem. (1) J. E. Spurr. Loc. cit. pag. 309, REMPLISSAGE DES GISEMENTS MÉTALLIFERES, 437 plissage des gisements qui se trouvent en relation génétique avec des roches acides. Le refroidissement de la partie profonde d'un magma étant ¿£xcessivement lent, il se passera un laps de temps trés long, pendant lequel continuera á se réaliser la séparation des eaux magmatiques minéralisées, le réchauffement et la minéralisa- tion des eaux Vorigine météorique, par leur mélangé avec les eaux magmatiguas et la circulation, dans les fractures des ro- ches, de ces eaux ainsi mélangées. Tout ce qui vient d'étre dit facilitera le remplissage complet des cavités dans lesquel- les 'effectue la circulation des dites eaux. D'un autre cóté, comme le refroidissement Yun magma est beaucoup plus lent dans les profondeurs qu/a la surface du terrain, la roche peut déja étre solidifiée á la surface et méme fracturée, alors que dans les profondeurs, le magma est encore chaud et qwil yen sépare encore des eauz magmatiques minéralisées. Ces eaux peuvent occasionner le remplissage métallifére des nouvelles fractures formées á la surface du terrain; de méme elles peu- vent, avec leur dépót métallifére, remplir les réouvertures des _glsements déja formés. Ces réouvertures permettront que les eaux minéralisantes recommencent á suivre le trajet qu'elles parcouraient auparavant, pendant la premiére phase de la for- mation du gisement. Mais, comme entre la premiére phase et la seconde, la température et la composition des eaux minéra- lisantes ont pu varier, les espéces minérales déposées pendant la seconde phase, penvent étre distinctes de celles qui se trou- vent dans le remplissage antérieur. Comme exemples de gise- ments métallifóres du Mexique qui se sont probablement for- més pendant le refroidissement de la partie profonde du mag- ma qui occasionna la formation de la roche dans laquelle sont renfermés les mémes gisements, je pourrals ciber entre autres: ceux de mercuro de Palomas, dans VEltat de Durango et les 438 JUAN D. VILLARELLO. auriféres du Minéral d'Arzate, également dans l'Etat de Du- rango. Je n'ai pas Pintention de décrire maintenant en détail les diverses phases de la formation du remplissage d'un gisement métallifére mais J'indiquerai simplement les changements quí peuvent se produire dans le dit remplissage, pendant la pério- de oú dominent dans les eaux minéralisantes Phydrogéne sul- furé, (acide sulfhydrique) et le bioxyde de carbone (acide car- bonique). * k Quand les eaux magmatiques seules, ou mélangées avec celles origine météorique, contiennent les acides sulfhydri- que et carbonique, elles attaquent les roches feldspathiques ou calcaires dans les cavités desquelles elles circulent, ebde cet- te attaque résulte une solution dans laquelle se trouvent, en équilibre chimique: d'un cóté, lacide carbonique, les sulfures et sulfhydrates :alcalins et alcalino-terreux et d'un autre cóté Pacide sulfhydrique et les carbonates alcalins et alcalino—ter- reux.” L'acide sulfhydrique étant peu soluble dans Peru, il faut une température et une pression élevées pour que, dans la so- lution antérieure, existe Pacide sulfhydrique libre, en grande quantité. Mais alors, dans la dite solution pourront se dissou- dre les sulfures de plomb, de zinc et d'argent. Ces sulfures sont insolubles dans les sulfures et sulfhydrates alcalins et al- calino-terreux et, par conséquent, quand, dans la solution an- térieure diminue la quantité acide sulfhydrique qu'elle con- tient, les sulfures métalliques que je viens 'indiquer se préci- (1) J. D. Villarello. Reseña del Mineral de Arzate. Mem Soc. An- tonio Alzate. Tomo XXIII, pág. 211. (2) J. D. Villarello. Génesis de los yacimienios mercuriales de Palo mas y Huitzuco. L. c. pág. 98. 'REMPLISSAGE DES GISEMENTS MÉTALLIFERES. 439 piteront. Cette diminution de la quantité d'acide sulfhydrique libre contenue dans la solution sera due: á la diminution de la température et de la pression, ou bien a Paction chimique qwexerce cet acide sur le calcaire d'oú résulte la formation de sulfure de calcium et d'acide carbonique libre. Ce qui précé- de semble expliquer pourquoi les gisements plombo-argenti- _féres sont plus fréquents dans les roches calcaires que dans les roches éruptives eb aussi pourquol est si commune PVasso- _clation de la galéne et de la blende dans ces gisements ainsi que dans les gisements argentiféres. Au Mexique, les gise- ments de plomb se rencontrent généralement dans les caleai- res et beaucoup d'entre eux sont, en réalité, des gisements mix- tes de plomb et de zine. Cette association est si constante que méme dans les filons d'argent de ce pays, la présence du sul- fure de plomb'est un indice certain de celle du sulfure de zine, et vice versa.” Quand diminue la température de la solution minéralisan- te déjáa indiquée, la quantité Vacide sulfhydrique libre diminue ainsi par conséquent que son aptitude á former des gisements de plomb. Mais en échange, les sulfures, sulfhydrates et car- bonates alcalins permettront la dissolution des sulfures d'ar- senic eb d'antimoine, et les sulfosels ainsi formés occasionnent la dissolution des sulfures d'argent et de cuivre. De cette so- lution pourront se précipiter des sulfoantimonites de cuivre et Vargent, pour les causes suivantes, entre autres: par crista- llisation, quand la solution est supersaturée; par diminution de température, quand la solution approche de la surface du +berrain; par oxydation de cette méme solution, quand elle se méle aux eaux d'origine météorique contenant de Poxygóne et circulant dans des fractures transversales: en effet, cette OXy- ' ' Ñ 4 (1) J. G. Aguilera. Geographical and Geological Distribution of the Mineral Deposits of Mexico. Trans. Am. Inst. Eng. Vol. XXXII, 1909, pag. 512. 440 JUAN D. VILLARELLO dation transforme les sulfures et sulfhydrates alcalins et al- calino-terreux, en thiosulfates correspondants (hyposulftes), dans lesquels sont insolubles les sulfures et sulfoantimonites métalliques déjá mentionnés. Si la température des eaux sulfureuses minéralisantes di- minue encore davantage, ces eaux pourront encore dissoudre les sulfures de fer, de mercure et d'antimoine, et surtout ces derniers et alors ces sulfures se précipiteront de la solution pour des raisons identiques á celles qui ont été mentionnées plus haut. e Comme on le voit, la galéne et la blende sont des miné- raux qui, en général, se déposent dans les gisements métalli- fóres á température plus élevée que les autres minéraux men- tionnés auparavant et, en conséquence, ce sont eux qui, le plus ordinairement, constituent le remplissage le plus ancien des gisements métalliféres. Ou peut les rencontrer depuis la sur- face du sol jusqu'á de grandes profondeurs, comme on peut Vobserver dans les gisements plombo-argentiféres du Minéral de Mapimí, dans VEtat de Durango. La galéne et la blende n'étant pas solubles dans la solu- tion sulfureuse quand diminue la température de cette dernie- re, On peut dire que ces minéraux seront stables dans les con- ditions postérieures auxquelles ils seront soumis et que, par conséquent, leurs changements postérieurs ne sont pas de - grande importance. Les sulfures d'argent et de cuivre qui se seralent déposés avec ceux de plomb et de zine, pendant la premiére phase de la formation du remplissage métallifére dun gisement, ne se- . ront pas stables dans les conditions postérieures auxquelles ils seront soumis, surtout dans les parties perméables du premier remplissage et en général dans toutes les parties oú ces miné- raux pourront se trouver en contact postérieur avec les eaux thermominérales ascendantes. En effet, bien que la tempéra- ture de la solution sulfureuse ait diminué, aussi bien que la «e REMPLISSAGE DES GISEMENTS MÉTALLIFERES, » 441 > A quantité d'acide sulfhydrique libre qwelle contient, cependant cette solution peut encore dissoudre les sulfures Pargent et de cuivre, parce que ces derniers sont solubles dans les sul- foantimonites et les sulfoarsenites alealins qui peuvent se ren- contrer dans la solution sulfureuse, pendant cette période de son refroidissement. Pour cette raison, les dits sulfures méta- lliques pourront émigrer pour se déposer ensuite sous la for- me de sulfoantimonites d'argent ou de cuivre, dans une situa- tion plus rapprochée de la surface, dans les endroits oú va- rient les conditions physiques ou chimiques de la solution sul- fureuse ascendante. Cette ¿migration des sulfures mentionnés de la profondeur vers la surface du terráin, occasionna une concentration des sulfoantimonites V'argent ou de cuiyre dans : une zone relativement peu profonde du remplissage métalli- fére du gisement. Au Mexique, on observe, dans une multitude de gisements, que au bas de la zone des “colorados” c'est-á- dire en bas de la zone Voxydation et aussi au bas du niveau hydrostatique de la région, les sulfoantimonites Vargent sont trés abondants et qwils se rencontrent á une profondeur plus ou moins variable. Mais á une profondeur plus considérable ces minéraux WVargent disparaissent presque complétement et on voit apparaítre la galéne et la blende, qui, en général, sont trós pauvres en ce dernier métal. Comme exemples de cette classe de gisements, je pourrais citer: ceux du Minéral de Tax- co, dans VEtat de Guerrero. Ces gisements sont trós riches en argentjusqwá une profondeur environ 300 métres, mais con- tiennent fort peu de ce métal á une plus grande profondeur. En effet, a 400 métres on rencontre seulement la blende noire et un peu de galéne mais avec un alliage trés pauvre d'argent. Quand diminue la température de la solution sulfureuse ascendante et quwen méme temps, diminue la quantité de sul- - fosels alcalins déjá mentionnés qwelle contient, les sulfoanti- monites de cuivre ou d'argent qui s'étaient déposés auparavant resteront stables mais le cas sera différent pour les sulfures Mem. Soc. Alzate. México. T. 26 (1907-1908)— 57. 449 4 JUAN D. VILLARELLO. de mercure et Vantimoine quí auraient pu se déposer pendant Vune des deux phases antérieures de la formation du rem- plissage métallifére du gisemeut. En effet, ces sulfures sont solubles dans les mélange de sulfures et de sulfhydrates al- calins, méme si le température de la solution sulfureuse est relativement basse. C'est pourquoi, le cinabre et la stibnite auront une tendance a émigrer de la profondeur vers la sur- face du terrain pour recommencer á se déposer durant ce tra- jet, alors qwil se produit un changement dans les conditions physiques ou chimiques de la dite solution. Cette émigration sera cause que le cinabre se concentre de préférenee dans une zone superficielle dugisement et aussi que parfois ceminéral en .enveloppe autres quí se seraient déposés pendant quelqwune des phases antérieures de la formation du remplissage métal- lifére, Au Mexique, on peut observer que la partie utilisable industriellement, dans les gisements de mercure, est généra- lement superficielle et que la quantité de mercure diminue con- sidérablement á mesure qu'augmente la profondeur des tra- vaux dans le glsement. En outre, quand le cinabre se rencon- tre dans les gisements argentiféeres ou plombo-argentiféres du Mexique, ce est que dans la partie superficielle de ces gisements et alors aussi il enveloppe les minéraux d'argent ou de plomb. Comme exemples de cette derniére sorte de gise- ments, je pourrais citer: les gisements argentiféres de San Juan de la Chica; ceux de Pozos, dans VEtat: de Guanajuato et les gisements plombo -argentiféres du Minéral de Pregones dans les environs de Taxco, Etat de Guerrero. Il est un fait généralement observé, á savoir que: les mi- néraux de plomb ne se rencontrent pas associós au cinabre, _méme quand au voisinage des gisements de mercure se ren- contrent parfois des gisement de plomb, comme c'est le cas dans les environs de Huitzuco, Etat de Guerrero. Ce fait pa- rait expliqué par ce que nous avons dit antérieurement. En effet, les gisements de plomb exigent, pour leur formation, REMPLISSAGE DES GISEMENTS MÉTALLIFERES. 443 une température élevée et la présence d'une grande quantité dVacide sulfhydrique libre, dissous dans la solution sulfureuse minéralisante, conditions dans lequelles le cinabre rest pas stable, Au contraire, les gisements de mercure se forment eraduellement á basse température, quand la quantité d'acl- de sulfhydrique contenue dans la solution est relativement pe- tite et quand on rencontre dans cette méme solution les sulfu- res et sulfhydrates alcalins en proportion réduite. Ilsemble que le fer se sépare du magma pendant toutes les périodes de refroidissement de ce dernier; en conséquence méme quand la pyrite est, comme le cinabre, soluble dans le mélange de sulfures et de sulfhydrates alcalins, le sulfure de fer peut se déposer au cours de "importe quelle phase de la formation du remplissage métallifére d'un gisement, et il peut en outre, se rencontrer associé avec toute espéca de minéraux; en effet, il semble que les eaux thermominérales, en général, sont ferrugineuses pendant toute la formation des gisements métalliféres. Dans les gisements argentiferes du Mexique, on observe généralement qw'á une grande profondeur, et quand ont dispara déja les minéraux argentifóres, le remplissage du gisement est contitué de quartz ou calcite avec de la pyrite sans aucun alliage Vargent. Comme exemples de cette sorte. de gisements, je puis citer ceux du Minéral de Zacualpan, dans VElttat de Mexico. De méme, á une grande profondeur, continue la pyrite de fer parfois associée á de Varsénopyrite - (mispikel), dans les gisements plombo-argentiféres du Mexi- que et parmi eux je puis encore citer ceux de Mapimí et de Velardeña dans VEtat de Durango. Quand diminue la quantité Vacide sulfhydrique libre en dissolution dans les eaux thermominérales, il se produit un bouleversement dans Véquilibre chimique entre les composés que J'al cités plus haute, c'est-a—dire: entre Placide carbonique et les sulfures alcalins et alcalino—-terreux d'un cóté, et Vacide sulfhydrique et les carbonates alcalins et alcalino-terreux, de . 444 JUAN D. VILLARELLO. Vautre. Alors diminuera, dans la solution minéralisante, la quantité de ces derniers sulfures et augmentera celle des car- bonates jusqu'á ce que la solution arrive á étre plutót carbo- nique que sulfureuse. Cette solution carbonique peut dissou- dre le carbonate et le sulfate de chaux ainsi que la silice, et, en conséquence, durant cette phase de la formation du rem- plissage métallifére, la calcite, le gypse et le quartz pourront émigrer des profondeurs vers la surface du terrain. Pour que les émigrations dont je viens de parler puissent s'effectuer facilement, il faut que le remplissage métallifere soit perméable, afin quil puisse ótre lessivé par les eaux ther- mominérales qui circuleront postérieurement á la formation de ce remplissage, dans la fractuze ou cavité qui esten train de se minéraliser- Dans le cas contraire, c'est-á-dire quand le remplissage antérieur estimperméable, les eaux minéralisan- tes ne pourront continuer á circuler que dans les espaces vi- des contenus dans le remplissage déja formé ou bien par les réouvertures de ce remplissage; ou bien encore par des frac- tures de formation postérieure, plus ou moins rapprochées des antérieures; ou encore par les surfaces de contact entre le gi- sement et la roche des épontes, Dans ce dernier cas, se for- ment les (“hilos”) veinules minérales du “toit” ou du “mur,” quí sont tres communes dans les gisements argentiféeres du Mexique. _Comme on peut le voir par tout ce quí vient d'étre dit, il semble que les diverses phases da la formation d'un gisement métallifere dépendent principalement: de la température de la solution thermo—minérale; des changements dans Péquilibre chimique oú se trouvent dans la dite solution, Vacide sulfny- drique et les carbonates alcalins une, part, et de Vautre, Vaci- de carbonique et les sulfates alcalins. En outre, il semble que la nature du remplissage métallifére d'un gissement dépende principalement de la température des solutions minéralisantes; de la quantité Vacide sulfthydrique libre en solution dans REMPLISSAGE DES GISEMENTS MÉTALLIFERES. 445 Z ces derniéres et de la composition de la roche éruptive qui se rencontre en étroite union génétique avec le gisement métal- liféere. La “différenciation primaire du remplissage métallifere” d'un gisement est le résultat des enlévements, concentrations, et enrichissements de ce remplissage, partant de la profondeur vers la surface du sol et qui sont dús á la lessive ascendante des eaux thermominérales, en partie d'origine magmatique. La zone de cette différenciation primaire se rencontre á pré- sent dans les gisements métalliferes au-dessous du niveau hy- drostatique de la région en général; nous pouvons la diviser en trois parties: la plus profonde est “la zone primaire de ré- sidus” dans laquelle se trouvent les sulfures primaires qui fu- rent stables ou insolubles dans les derniéres eaux minéralisan- bes qui circulérent en contact avec eux. De cette zone, en re- montant, nous arrivons á la “zone principale de précipitation primaire,” dans laquelle se trouvent des sulfures primaires ainsi que la concentration principale de sulfoantimonites et de sulfoarsénites métalliques. Enfin plus haut, au-dessus de cet- te derniére, nous trouvons la “zone de précipitation primaire,” composée, comme la précédente, mais oú ne se rencontrent pas en aussi grande abondance les sulfoantimonites et les sul- foarsénites métalliques. Cette zone se prolonge ordinairement jusqu'au voisinage du niveau hydrostatique de la région. La “différenciation secondaire du remplissage métallifére Vun gisement,” est le résultat des enlévements, des concen- trations et enrichissements de ce remplissage partant de la surface du terrain vers la profondeur et qui sont dús a la les- sive descendante et latérale des eaux plus ou moins froides Vorigine météorique. Cette zone de différenciation secondaire nous la trouvons dans les gisement métalliféres depuis la sur- face du sol juscu'au niveau hydrostatique de la région-et par- fois un peu au-dessous de ce niveau. Nous pouvons la diviser en quatre parties, dont généralement la plus superficielle est 446 JUAN D. VILLARELLO. “zone secondaire de résidus” oú se trouvent les oxydes, les sul- fates les carbonates et métaux primaires quí sont restés com- me résultat de Poxydation et carbonatisation de la dissolution des minéraux primaires par lesseaux origine météorique; au- dessous de cette zone, vient la “zone de précipitation secon- daire” dans laquelle on rencontre, outre les minéraux déja men- tionnées, des sulfures et des métaux secondaires, dont la for- mation a été déja parfaitement étudiés par plusieurs auteurs distingués. Plus bas encore, sous cette derniére zone, se trou- ve la “zono de transition” dans laquelle on rencontre les mi- néraux déja mentionnés et aussi des sulfures primaires en pe- tite proportion. Enfin, plus bas encore, dans le voisinage du niveau hydrostatique de la région est située la “zone prinel- pale de précipitation secondaire” ou Pon trouve, principale- ment a Pétat concentré, les sulfures origine secondaire, mé- langés aux sulfures primaires qui appartiennent á la “différen- ciation primaire” du remplissage métallifóore du gisement. Le niveau hydrostatique'” établitla séparation entre la dif- férenciation primaire et la secondaire du remplissage mébtal- lifére un gisement. Mais cette surface de séparation West pas réguliére, car le niveau hydrostatique est fortirrégulier, com- * me Pont prouvé de récentes observations faltes par des auteurs distingués. *? Un grand nombre de gisements métalliféeres du Mexique pourraient étre cités comme exemples pour prouver la division en zones que je viens d'indiquer mais ¡e me borneral a citer: les gisements de Taxco, dans VEtat de Gruerrero; ceux de Za- cualpan, dans "Etat de Mexico; ceux d'Avino dans PEtat de Durango. (1) J. D, Villarello. Distribución de la riqueza en los criaderos me- talíferos primarios epigenéticos. Bol. Soc. Greol. Mex. Tomo 1. pág. 197, (2) F. S. Emmons. The Secondary Enrichment of Ore Deposits. Trans. Am. Inst. Min. Eng. Vol. XXX, pag. 182. REMPLISSAGE DES GISEMENTS MÉTALLIFERES. 47 Sans doute, on ne pourrait pas trouver, dans tous les gise- ments, toutes les zones mentionnées mais ce sont celles que Pon trouve le plus ordinairement dans les gisements argenti- féeres du Mexique.* * E * Il est certain que Von ne peut considérer la géologie com- me une science exacte mais, en échange, gráce á une observá- tion attentive des gisements déja explorés, á Pinterprétation judicieuse des falts qui s'observent généralement dans ces gisements et gráce aussi á Paide d'autres sciences, surtout de la chimie, on arrivera plus tard á la possession de la véri- té, en ce quí concerne la genése des gisements métalliferes. Ce résultat ne se devra pas au travail d'un seul individu mais il sera la conséquence Vun grand nombre Vécrits transmis A la postérité, Mexico, Septembre 1906. Jan. bis 31. Dez. 1907. (K. Preusz. Geodítisches Institut. Veroftentlichung, N, F. N? 35). Berlin. 1908. 82 Kriger (L.) —Bedingungsgleichungen fiir Liniennetze und fiir Riickwártsein- schnitte. Potsdam (XK. Preusz. Geodátisches Institut. Veróftentlichung, N. F. N2 34). 1908, 42 Maler (Teobert).—Explorations of the Upper Usumatsintla and adjacent region Altar de Sacrificios; Seibal; Itsimté-Sácluk; Cankuen. Reports of explor- ationr for the Museum. (Peabody Museum of American Archaeology and Ethnology. Harvard University. Memoirs, Vol. IV, N? 1), Cambridge. 1908. 42 pl. Mastrojanni (E. Oreste).—Il Reale Istituto d' Incoragygiamento di Napolt........ MDCCCVIMOMVI. Ricerche storiche publicate per deliberazione del R. Istituto in oeccasione del Primo Centenario. 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Bernardo Reyes, Gobernador Constitucional del Estado de Nuevo León, presenta á la XXXIT Legisla- tura del mismo, y que corresponde al período transcurrido del 4 de Oc- tubre de 1889 al 3 de Octubre de 1903. Monterrey, Tip. del Gobierno del Estado. 1904. 2 t. 49 Thompson (Waddy).—Recollections of Mexico. By Waddy Thompson, Esq. La- te Envoy Extraordinary and Minister Plenipotentiary of the United States at Mexico.—New York € London. Wiley and Putnam. 1846. 89 Tsukubasan (Ergebnisse der meteorologischen Beobachtungen auf dem) im Jahre 1903. Herausgegeben von Hofmarschall Amt S. K. H. des Prinzen Yama- shina. Tokio. 1907. 42 Uccle. Observatoire Royal de Belgique. Annales. Nouvelle Série. Physique du Globe. Teme UI. Fascicule 111. - Bruxelles. 1907, 42 pl. Washington. U. S. Geological Survey. 28th Annual Report, June 30. 1907.—Bul- letins nos. 309, 316, 319, 321, 322, 325-327, 330, 331, 333, 334, 336 € 339. —Mineral Resources, 1906.—Water-Supply Papers, nos. 207, 209, 210 S 213-217 Van Bambeke (Ch.), M. S. A.—Le recueil de figures coloriées de champignons délaissée par Fr. Van Sterbeeck. —Bruxelles (Bull. Soc. R. de But. de Bel- gique, XLIV). 1907. 8% pl. SOCIÉTE SCIENTIFIQUE “ANTONIO ALZATE” MEXICO. FONDÉE EN OCTOBRE 1884. Membres fondateurs. MM. Rafael Aguilar y Santillán, Guillermo Beltrán y Puga, Ricardo E. Cicero et Manuel Marroquín y Rivera. Président honoraire perpétuel. M. Ramón Manterola. Secrétaire général perpétuel. M. Rafael Aguilar y Santillán. Conseil directif.—1908. PRÉSsIDENT.—Ing. M. Marroquín y Rivera. Vice-PRÉSIDENT.—Ing. Alejandro Prrieto. SECRÉTAIRE,—Ing. Macario Olivares. VICE-SECRÉTATRE.—Prof. Ramón Mena. TRÉSORIER PERPÉTUEL.—M. José de Mendizábal La Bibliothéque de la Société (Ex-Mercado del Volador), est ouverte au public tous les jours non fériés de 4 h. 4 7 h. du soir. Les “Mémoires” et la “Revue” de la Société paraissent par cahiers in 8? de 64 pags. tous les mois. La correspondance, mémoires et publications destinés á la Société, doivent étre adressés au Secrétaire général a Palma 13.—MÉXICO.—(Mexique). Les auteurs sont seuls responsables de leur écrits. Les membres de la Société sont désignés avec M. $. A. Tomo 26. No, 1d, MEMORIAS Y REVISTA DE LA SOCIEDAD CIENTIFICA “Antonio Alzate” publicadas bajo la dirección de RAFAEL AGUILAR Y SANTILLAN, SECRETARIO GENERAL PERPETUO SOMMAITRE. (Mémoires, feuilles 58 a 62; Revue, feuilles 12 et 13). Bromatologie.—Altération, adultération et falsification des aliments, par M. $. Hernández, p. 449-480. Météorologie. —Perturbations barométriques accidentelles, par M. £. Descroix, . 481-483. Table Es matiéres du tome 26 des Méxmoires. REVUE. —Comptes rendus des séances, Mars, Mai et Juin 1908. p. 89 90,— Bibliographie des ouvrages de l'Observatoire de Belgique, Puiseux, Astro- physical Observatory of the Smithsonian Institution, Instituto Geológi- co de México, Hale et Guillaume, p. 91-95.—Circulaire concernante la Kartographischer Monatsbericht, p. 96-98. — Déclinaisons magnétiques dans PEtat de Nuevo Leon, |. 98.—Nécrologie. M. Asaph Hall, p. 99-100 - (Avec portrait). —Tahle des matiéres de la Revue. MEXICO IMPRENTA DEL GOBIERNO FEDERAL (328 CALLE DE REVILLAGIGEDO NÚM. 3). Junio 1908, Publicación registrada como artículo de segunda clase en 12 de Febrero de 1907 Dons et nouvelles publications recues pendant Juin 1908. 1 | Lés noms des donateurs sont imprimés en italiques; les membres de la Société sont désienés ayec M. S. A. Aide-Mémoire du Mécanicien et de l'Electricien (Construction mécanique, électrique, automovile,) par un groupe d'Ingeniéurs sous la direction de - Paul Blancarnoux.—Paris. H. Dunod €; E. Pinat. 1908. 18% 404 p. 6 fr. Albany, N. Y. New York State Museum. Bulletins: 114, 115, 117 € 118. 1907- 1908. 8—59th Annual Report. 1905, Vols. 1 6 2, 82. Vols. 3, 6 4, 42 1907. Fig., 6 pl. 6 maps. Barrell (Joseph).—Geology of the Marysville Mining District, Montana. A Study of igneus intrusion and contact metamorphism.—U. S. Geologi- cal Survey. Professional Paper. N2 57.—Washington. 1907. 42 pl. Berliner Astronomisches Jahrbuch fúr 1910 mit Angaben fúr die Oppositionen der Planeten (1)—(601) fur 1908. Herausgegeben von dem Kenigl. As- tronomischen Rechemmnstitut unter Leitung von J. Bauschinger.—Ber- lin. 1908. 82 Berthier (A.)—L'éclairage électrique économique. Les nouveaux modes d'é- clairage électrique: arc, incandescence, vapeur de mercure.—Paris. H. Dunod $: E. Pinat. 1908. 1 vol. in 8. 270 p. 105 fig. 9 fr. Bibliographie. Les nouveaux Livres Scientifiques et Industrielles. Vol L. (1902 -1907) Bibliographie des 5541 livres publiés en France, du ler Juillet 1902 au 30 Juin 1907. 1 vol. gr. in 8. 416 p. 9 fr. Callegari (G. V.)—L'Antico Messico. Vol, I. La Storia. Vol. IL. La Civilta. Rovereto. 1907-1908. 892 tav € fig. Cambridge. Harvard College Observatory. Annals. XLIX. Part II. Peruvian Meteorology by S. L Bailey. Observations made at the auxiliary stations 1892-1895.—L. Revised Harvard - Photometry.—LXI, Part I. Resear- ches on the Boyden Department by W. H. Pickering. 1908. 42—Circu- lar 136. ; Clarke (J. M.), Luther (D. D.) and Fairchild (H. L.)—Geologic Map and des- eriptions of the Portage and Nunda Quadrangles including a Map of Letchworth Park. Accompanied by a report on the Pleistocene History of the Genesee Valley.-—-Albany. 1908. 8% pl. (New York State Museum. Bulletin 118). Claude (Georges).—1/Electricité a la portée de tout le monde. Ge édition, revue, completée et augmentée d'un supplément: Causeries sur le radium et les SOCIETÉ SCIENTIFIQUE '*ANTONIO ALZATE.” MÉMOIRES, T. 26. BROMATOLOGIA. Alteración, adulteración y falsificación de los alimentos ante la salubridad pública y la ley sanitaria, POR' : / SUSANO HERNANDEZ, . Muy importantes á la vez que difíciles son los estudios so- bre higiene: lo primero, porque los beneficios que de ellos re- sultan se manifiestan en toda la humanidad; lo segundo, por- que exigen vastos conocimientos tanto médicos como socioló- gicos; de ambos carezco yo, y no me atrevería á presentar este pequeño trabajo ante el elevado criterio de mis jueces, si no buviera la convicción de que al juzgarlo tendrán en cuenta mi insuficiencia y las muchas dificultades con que tropieza el que, como yo, seiniciaen trabajos de tan magnaimportancia y llega, no con las pretensiones del saber, sino con el deseo de cumplir con un deber que nuestra ley impone al que aspira al noble ejer- “ cicio de lamedicina. Bien comprendo, señores, que es ardua esta labor y muy superior á mis fuerzas, pero me animan á in- tentar realizarla, por una parte, las palabras de L. Bruyere, Mem. Soc.Alzate, México. 0 T. 26 (1907-1908) —58 450 SUSANO HERNÁNDEZ. XA A A A e e OS NAAA quién ha dicho: “El que escribe para lueir su talento, tiene que conformarse con la severidad de sus eríticos; pero el que lo hace para cumplir con un deber, tiene derecho á la indulgen- cia de sus lectores y de sus Jueces,” y por otra, la poderosa ayuda que he venido con los sabios consejos del Sr. Dr. D. Luis E. Ruiz á quien hago pública manifestación de grati- _bud. Sabemos que la higiene “es el arte científico de conservar la salud y aumentar el bienestar;” para lo primero, que es lo que para el caso nos interesa, se necesitan la integridad y el funcionamiento perfecto del organismo, así como un medio ade- cuado á las importantes funciones que debe verificar; entre ellas resaltan por su grandísima importancia las funciones de nutrición, y al referirme á ellas lo hago principalmente consi- derando al orgarismo en completo estado fisiológico y coloca- do en un medio adecuado al funcionamiento regular de sus ór- ganos. Uno de los factores importantes que influyen pode- rosamente para conservar ó no la salud, lo es sin duda la ali- mentación, pues bien sabido es que la privación absoluta de alimentos es incompatible con la vida, la que no puede durar más allá de cierto tiempo que varía con la edad, el vigor, las circunstancias exteriores y la depresión moral más ó menos in- tensa del individuo que la sufre. - Una alimentación insuficiente no causa la muerte en poco tiempo, pero sí debilita, agota la constitución y pone al orga- nismo en condiciones de perder la salud, de adquirir las eafer- medades. De paso señalaré, que una alimentación copiosa, demasia- do estimulante, produce también perturbaciones en la salud: obesidad, plétora, gota, tendencia á las congestiones, etc. Para que la salud se mantenga, deben pues, ser ingeridos alimentos en cantidad suficiente, en especie variados y ser de buena calidad lo que constituye el ideal de esta parte de la hi- glene. BROMATOLOGÍA. | 451: Teóricamente qué fácil parece realizarlo, pero cuántas di- _ficultades se presentan en la práctica! y me refiero, no á los casos en que el médico á la cabecera del enfermo se vé en la precisa necesidad de prescribir especificando los alimentos que deba ingerir su enfermo ó convaleciente, y en los que la pure- za de los alimentos es más urgente todavía, sino á aquellos, más frecuentes aún. cuando están destinados á reparar las Da didas normales que sufre el organismo. y Los progresos efectivos realizados en todas las ramas de la ciencia han hecho sentir también sus beneficios en esta par- te de la higiene. Desde la aplicación del vapor á la locomoción se ha efectuado una verdadera revolución en las condiciones econówicas de los pueblos; gracias á la facilidad de comunica- ciones, los productos necesarios á la alimentación son trans- portados á grandes distancias con una prontitud y una regula- ridad que tienen por objeto, igualar hasta lo posible el precio de ellos y allegarlos con oportunidad al lugar de mayor con- sumo. Muy benéfico sin duda es este resultado y casi bastaría para realizar nuestro ideal, si no hubiera factores tan perjudi- clales en sumo grado; la evolución de las grandes ciudades al aumentar sus recursos económicos y realizar su progreso ma- terial y moral, hacen crecer también los elementos nocivos de - que mé ocupo, porque aumentando sucesivamente el número de habitantes aumenta también el consumo de comestibles quo son traídos en grandes cantidades y que “si no se realizan des- de luego ó elinterés pecuniario hace aplazar su venta, muchos * de ellos sufren en su composición,” siendo, no obstante, pues- tos al consumo con grave perjucio para la salubridad pública; sucede también y con mayor frecuencia, que á fin de ocultar la descomposición sufrida por los alimentos ó de aumentar las utilidades que ofrece su consumo, se recurra á quitarles parte ó partes de su composición normal, lo que produss un cambio considerable en su valor nutritivo, ó agregarles substancias extrañas, muchas veces tóxicas que no sólo, eamo en el caso : 452 SUSANO HERNÁNDEZ. anterior, disminuyen su valor nutritivo, sino que se convierten en peligrosas para el organismo; punible es semejante proce der que no puede justificarse por ignorancia (lo que es excep- cional), y.menos aún por la mira de evitar ó atenuar pérdidas pecuniarias ó aumentar indebidamente el luero (lo que es muy frecuente), con grave perjuicio de la sociedad. La legislación sanitaria. apreciando la importancia de este asunto, ha podido con ayuda de la ciencia precisar los hechos á fin de poder formular los preceptos legales á que deba suje- tarse el comerciante en este asunto; así es, que está ya defini- do que se llama alteración á la descomposición que sufren los alimentos por solo el transcurso del tiempo y sin que para ello haya intervención; adulteración es el cambio que sufren los ali- mentos por añadirles substancias extrañas, ó substraerles par- te Ó partes de su composición normal, ó verificar ambas cosas á la vez. Falsificación que es el hecho de dar una substancia por otra. Diversas son las modificaciones de composición que pre- presentan los alinfentos por sólo la alteración, dependiendo tan- to de su calidad como del medio en que se les coloca á fin de ser conservados en estado de aceptación comercial; casos hay en que la modificación es tal, que es verdaderamente imposi- ble ponerlos á la venta resultando beneficiado el consumidor. Voy á citar algunas de las descomposiciones que sufren los alimentos por alteración, adulteración ó falsificación, por- que ellas nos dan idea, aunque sea vaga, de los trastornos que por su causa sufre la salubridad pública. Leche. Sabemos que la leche es el líquido secretado por las glán- dulas mamarias de las hembras de los mamíferos después de verificado el parto. Es un líquido opaco, blanco mate, amarilloso ó ligeramen- BROMATOLOGÍA, 453 te azulado, de un olor especial y de un sabor azucarado. Está esencialmente formada por agua que mantiene sea en disolu- ción, sea en emulsión; lactosa, mantequilla, caseina y ciertas sales, principalmente fosfato de calcio. Me referiré sobre todo á la leche de vaca por ser la que más comunmente se emplea en la alimentación. Entendere- mos por leche de vaca la obtenida por extracción ú ordeña re- gular, comenzada por lo menos cinco días después del parto, - ininterrumpida y completa de vacas sanas y bien alimentadas. Sabemos que la composición de la leche varía no solamente según la especie animal que se considere, sin también según el individuo, y según las estaciones, los climas, el número de ordeñas practicadas al día, la alimentación, ete. Se considera como composición media de la leche de vaca, la siguiente: densidad.... entre 1,028 y 1,036 ab sd bb 87.00 Extracto á 959. _....... a A 1) TE Ue Me AO E dd IA 060 Mantequilla -.......... en 0/0 Aa ad A A a 5.00 A 3.40 Alteraciones.—La leche es eminentemente alterable; si se deja en “un lugar aereado, poco á poco se va cubriendo de una capa amarillenta, untuosa y de espesor variable que forma la crema; el líquido que queda abajo es más denso, menos con- sistente y por lo común blanco azuloso.” Bien sabido es que la leche constituye para los mieroorga- nismos un excelente medio de cultivo; así es que viven en ella muy bien determinando diversas alteraciones: el vibrión lácti- eo, transformando el azúcar de leche en ácido láctico determi- na la fermentación láctica; otras bacterias pueden igualmente determinar dicha fermentación; diversos microorganismos la hacen sufrir una fermentación viscosa; otros, el micrococo 454 SUSANO HERNÁNDEZ. prodigioso, el bacilo syneyanus, el bacilo synxanthum, le dan coloración diversa pero en relación con el mieroorganismo que obra: rojo, azul, amarillo. Leche patógena.—La leche puede contener microbios pa- tógenos, ya porque provenga de animales enfermos: fiebre ti- foidea, carbón, fiebre aftosa ó porque accidentalmente lleguen á ella; en todo caso, en la práctica debemos considerarla como —transmisora de dichas enfermedades. Adulteraciones.—En cuanto á las adulteraciones, diré des- de luego comprendiendo á todos los alimentos, que muchos son los medios y diversas las substancias empleadas para rea- lizar la adulteración y falsificación de ellos; señalaré en cada caso algunos solamente de que he podido tener conocimiento, sin gue tenga la pretensión de poder señalarlos todos porque son muchos y muy variados, y aún creo poder decir que cada individuo modifica más Ó menos sus procedimientos emplea- dos, según los conocimientos que va adquiriendo en su puni- ble proceder. Respecto á la leche, con la mira de ocultar algu- na práctica fraudulenta se agrega lactosa, azúcar de caña, elucosa, dextrina, materias feculentas, lo que produce una di- minución del valor nutritivo de este precioso líquido, aumen- tando el perjuicio causado cuando se añaden substancias anti- sépticas. En higiene, se llama antiséptico á todo cuerpo que empleado á pequeña dosis es capaz de impedir, ya sea por al- gún tiempo, la fermentación de las materias orgánicas; ahora bien, la adición de substancias antisépticas á las materias ali- menticias disminuye su poder nutritivo y no deja de ser per- judicial á la salud; sin duda por eso se ha dicho: la adición de antisépticos á las substancias alimenticias, constituye una falsificación, (Brouardel), que para nosotros es una adulte: ración. De estas substancias las más comunes empleadas en la leche son: el bicarbonato de sodio, el ácido bórico, el bó- rax, con menos frecuencia se emplean el formol, los eroma- tos, ete.; se ha dicho que un gramo de agua oxigenada por li- SL BROMATOLOGIA, 455 tro de leche basta para conservarla sin que pierda sus cuali- dades nutritivas; pero nada podemos decir á este respecto, porque se halla actualmente en estudio por el Consejo Supe- rior de Salubridad. Con el fin de ocultar el desecremaje se agregan substancias colorantes tales como el azafrán, la cúr- cuma. La leche descremada, es decir, la parte de la leche pobre en materia grasa que queda después de la separación de la crema, es á veces entregada al consumo; si bien en ciertos casos el uso de esta leche suele preferirse al de la leche car- gada de materia grasa, no está autorizado el comerciante á efectuar dicha maniobra porque constituye adulteración. Respecto á la leche que se fxpende en esta ciudad, basta- rá hacer la consideración siguiente semejantes á la que hace el Sr. Dr, L. E. Ruiz al hablar del pulque, como se verá des- pués, para tener idea de las múltiples alteraciones de que es objeto: en los establos se vende dicho líquido á 20 centavos litro y en los expendios á 14 y 16 centavos, lo que demuestra su impureza. | Conservación.—La leche conservada ó condensada, es leche á la que se ha privado de agua por concentración en el vacío hasta el cuarto ó quinto de su volumen primitivo, con ó sin adición de azúcar de caña. Parece que el empleo de esta le- che en los niños produce algunas perturbaciones gastro-intes- tinales; pero afortunadamente es empleada solo en casos ex- cepcionales. La leche conservada es leche esterilizada por el calor en- tre 1050 y 12000. Entre nosotros se emplea con buen éxito en los niños la leche preparada por el Dr, A. Ortega, preparación fundada en este principio y en la dificultad que presenta el niño para digerir la leche de vaca al estado normal, por lo que también se agrega cierta cantidad de agua en relación con la edad del niño, | El polvo de leche es leche evaporada y desecada que para 456 SUsANO HERNÁNDEZ. ENE 2 emplearse, se disuelve en agua caliente formando un líquido semejante á la leche. Mantequilla, Con el nombre de mantequilla se comprende exclusiva- mente la grasa que se retira de la leche de vaca por solo ope- rasiones mecánicas. La cantidad de grasa contenida en una mantequilla debe de ser, según Breteau, de 85 por ciento, solo tolerándose pa- ra su conservación, la adición de sal común, práctica consa- grada por el uso sin inconveniente. | Alteración.—La mantequilla es naturalmente poco colori- * da; por su composición química constituye un excelente me- dio para el desarrollo de ciertos microorganismos cuyos gér- menes pululan'en ella; los cuerpos grasos en presencia del aire y de la luz absorben notable cantidad de oxígeno expli- cándonos así el fenómeno que tiene como primer resultado, hacer desaparecer el perfume y sabor delicados de las mante- quilias frescas bien preparadas. Bajo la acción de los microorganismos se descompone la caseina con formación de amoníaco, yendo esta alteración del exterior al interior y siendo la acidez muy elevada, Adulteración.—Con frecuencia se emplean en la fabrica- ción de la mantequilla los aceites vegetales, principalmente los de algodón, de avellana, etc. Se le mezclan también diver- sas grasas: margarina, manteca de coco, vegetalina. Voy á ci- tar dos procedimientos de P. Breteau para reconocer la adi- ción de grasas de origen animal ó vegetal á la mantequilla, por ser muy prácticos y considerar que traerán para el caso alguna utilidad; cierto es que son empíricos y necesitan com- probarse, pero ponen en vía de conocer el fraude. Los gases que se desprenden cuando se apaga rápidamente la mantequi- lla encendida, poseen un olor á sebo quemado cuando contie- ne margarina; para poder comprobar este olor, se vierten al- BROMATOLOGÍA. 457 gunos centímetros cúbicos de la mantequilla fundida y filtra- da en una cápsula, se sumerge en ella una mecha de algodón cuidando de que un extremo sobrepase el borde de la cápsula para que pueda serencendido; en esas condiciones, la mantequi- lla arde en el extremo de la mecha ascendiendo por capilari- dad; si entonces se sopla bruscamente para apagar la flama, se reciben los vapores que se desprenden en un tubo de en- saye y se aspiran fuertemente estos vapores por la nariz, se podrá apreciar el olor á sebo quemado, indicio de la presen- cia de margarina en la mantequilla. El otro procedimiento censiste en fundir la mantequilla lentamente y á una temperatura poco elevada, 400 poco más ó menos, transformándola así en un aceite que es perfecta- mente limpido cuando no contiene margarina y algo lechoso ú opalecente si la contiene. Esta observación debe hacerse - poco tiempo después de la fusión y sin tener en cuenta los cúmulos grasosos ó las materias caseosas que pueden nadar en forma de copos. 0 A veces se colora la mantequilla con azafrán, eúreuma, zamahoria, y lo que es peor aún, con colores de anilina que son tóxicos. También se emplean los antisépticos en la conser- vación de esta substancia. Quesos. El queso es un producto que se extrae de la leche, del sue- ro ó de la crema. Se distinguen los quesos grasos obtenidos de la leche no descremada y los magros que provienen de la leche descrema- da. En cada una de estas divisiones se hace también la distri- bución entre quesos cocidos, quesos erudos de pasta dura y crudos de pasta blanda. La composición es variable según el método empleado pa- ra su fabricación. Mem. Soc. Alzate. México. T. 26 (1907-1908) —59, 458 SUSANO HERNÁNDEZ. Alteración, —Los quesos son suceptibles de sufrir altera- ciones bajo la influencia de microorganismos, de hongos y de acarianos. Por el hecho de la vida microbiana en ellos pueden formarse ciertas ptomainas muy venenosas, que ingeridas dan lugar á intoxicaciones violentas. Adulteración.—La adulteración consiste generalmente en la adición de féculas, de materias minerales y muy 4 menudo de margarina; entre nosotros se suele agregar, sobre todo al queso llamado fresco, cierta cantidad de lo que nos es bien co- nocido con el nambre de maza, (maíz cocido por ebullición prolongada en agua que contiene-cal y sometido después de en- friamiento á trituración hasta formar una pasta), constituyen- do en todo caso un fraude que perjudica al consumidor. Huevos. Los huevos para alimentación son producidos por aves, tortugas ó pescados, llamándose los de estos últimos hueva; en- tre nosotros los de gallina son los más empleados, prefiriéndo- se frescos. El huevo fresco presenta los caracteres siguientes: ser transparente, esto es, interpuesto entre la luz y el ojo del observador se percibe una aureola rojiza cuando se agita _parece estar lleno; si se deposita en uva solución de sal ma- rina al 10 por 100. va al fondo del agua; aplicando un extremo de su mayor eje al labio inferior y en seguida el otro extre- mo, se notará diferencia en la temperatura. Sin duda el me- jor procedimiento para saber si un huevo está bueno es rom- perlo,. pero no se puede recurrir á él en la práctica y nos con- formamos con saber que es reciente para tener probabilidades de que no esté alterado. Alteración.—Los huevos alterados contienen productos tó- xicos (ptomainas) algunos, con apariencia de ser de buena ca: lidad, contienen venenos alcaloídicos producidos probablemen- BROMATOLOGÍA. 459 te por una transformación de la clara bajo una influencia des- conocida. Adulteración y falsificación. —Propiamente no se cometen estos fraudes, pero si es muy frecuente emplear en la prepa- ración de alimentos que deben contener huevo, alguna otra substancia que les dá la coloración que tomarían si se les hu- biese puesto dicho huevo; las substancias más comunmente empleadas son: azafrán, cúreuma, eromato de plomo, berbe- rina. Carne. Se da el nombre de carne “4 alimentos constituidos prin- cipalmente por la porción muscular de los animales. Los ma- míiferos, las aves, los reptiles, los batracios, los peces, los erus- táceos y los moluscos dan abundante contingente” (Dr. Ruiz). La carne y sus preparaciones no deben contener ninguna im- pureza nociva á la salud; ni materias antisépticas, compuestos metálicos, ptomainas, toxinas, materias infecciosas, ni parási- tos. Debe provenir de animales sanos y bien alimentados. Ligeramente me referiré primero á la carne fresca y en se- guida á la carne conservada. Carne fresca. Alteración. —Diversos parásitos no micro- bianos pueden encontrarse en ella; transeribo el cuadro de P. Kretau porque él nos enseña con claridad los casos más fre- cuentes y los peligros á que está expuesto el consumidor: , SUSANO HERNÁNDEZ. 460 '"SISOULNDI Y, 'opestH ¡8P=>8P BPE” "'0119d [9 p SOL -nue) ere], “04 -9d [op eyeu 1S1*]Y 8100 L, vNI[OS PIS, e] -2uISes eruoJ, "[e1o -odse BuIxoJ, “IOPIUANYUOI [9 21109 IND SOLITO LT "011 -od ¡ep “ooxand [ep sisournmbia J, "siso9 oD0umby “SISOIM uN) 'guIo -10d SISODIDOTSIO) "BULA -0Q SISODIODSI() "erxonbep) “(fenq) “Sexo | 9P 91914 “(o[[equo) “aang “(£anq) “esyosJ, *“gUIvuI1aJ9p anb S9PBP93MLIIJUF "(odiod -£ o910nd) “sopn9sny :(ooiend) “ope3iH '(019UIE9) 'UQUA|D J (feng) “souow]nd 'opesip "(Ood9u1eo) “o1qeiar) "(feng Lodi1end “oJou -1e9)'oaryunfuoo opile L, :(oo1end) “s9¡e9so9107 -UL 9 SODIYBUISPAJE LD 59] LUITLOPQY SO|NMOSVA (£enq) 'sooerpaen £ S9J0PY91]58 1 SO|NISNTL "(oz -ouaeo “Lanq) 'ope3tH solo1 so]nq9]£) 'O09UINSULS PUISB¡ Y *031SBIBA TAP uPI993]Ipaldd ap 183wT "st[ea -1ds9 eurmbra y, *"sno090u by "sI 81Q9A -99 SNANUD() “19 L 091991ISI() "aRSO]N] -99 OD19DIISIO) *“9UIAOUI 09199 19SI() “e u0JSsK(T 22 1p -110 $038 19H "seul -osoue dia —— <= :0JISBABA [9P aIQUION "SOUBSOO) “SOL -80Z0/01J «oyisgied 19p odn1x BROMATOLOGÍA, 461 A más de estos parásitos suele contener diversos micro- bios: el bacilo de la tuberculosis, la bacteridia carbonosa, etc. La carne fresca, principalmente aquella que proviene de animales fatigados poco antes de la muerte, asfixiados, san- grados en extremo, etc., esinvadida rápidamente por los agen- tes de la putrefacción que elaboran productos tóxicos y dan lugar á intoxicaciones alimenticias violentas. Carne conservada.—El frío es comunmente empleado para la conservación de la carne fresca; después de descongelación lenta y progresiva se ve que ha conservado, no sólo el aspec- to, sino también el olor y aún el sabor y no parece nociva á la salud siempre que su conservación no se prolongue por mu- chos días. Las carnes conservadas por esterilización en vaso cerrado, son sometidas previamente á procedimientos especiales de con- dimentación relacionados al nombre con que se les conoce en - el comercio. Ya en el consumo no deben presentar ningún olor fétido, ningún signo de reblandecimiento, . Una carne conservada puede ser peligrosa por haber sido fabricada con carnes mal sanas, (animales agotados ó enfer- mos) ó porque esté fabricada sin limpieza, con carnes descom- puestas, Ó porque los procedimientos de fabricación no reali- cen en ellos una perfecta esterilización. (Vaillard). En est último caso quedan gérmenes vivos en la conserva; los anae- robios, en condiciones favorables, desarrollan una fermenta- ción pútrida que se traduce por el abombamiento de la caja bajo la presión de los gases producidos; la alteración es ma. nifiesta, todos los sabemos. Pero hay otra alteración microbia- na que se produce sin determinar ningún cambio en el olor, la coloración, el aspecto exterior, por lo que el consumidor no puede apreciar el peligro á que se expone; cierto es que la la ciencia nos da medios para descubrirlo y se descubre de hecho cuando el accidente se ha efectuado; pero es imposible prevenirlo, eonformándonos sólo con señalar la inconvenien- / 462 SUSANO HERNÁNDEZ. cia de poner á la venta conservas muy antiguas que no care cen de peligro. Suelen encontrarse algunos compuestos metá- licos de plomo, de estaño, que' provienen de la caja que los contiene y que algunas veces existen en cantidad suficiente para producir perturbaciones gástricas y aún verdaderas in- toxicaciones, Chocolate. El chocolate es una preparación alimenticia compuesta de semillas de cacao decorticadas, torrificadas y trituradas á una temperatura moderada con caña de azúcar pulverizada. Se aromatiza con vainilla ó canela. ' Un buen chocolate debe tener color moreno, sabor espe- cial, olor agradable, debe fundir en la boca y adquirir poca consistencia cuando se cuece con agua ó leche. “El verdade- ro chocolate es una mezcla de azúcar y almendras de cacao aromatizada con canela ó vainilla.” (Dr. Orvañanos). Las principales adulteraciones consisten en mezclarle biz- cocho, pepita de calabaza, substraerle una parte de manteca de cacao remplazándola por grasas extrañas. adicionar ó subs- tituír la envoltura de la almendra á la almendra misma, y por último, agregarle materias minerales, con la mira de au- mentar el peso. Todo esto contribuye cuando menos á dismi- nuír su valor nutritivo. Vegetales. Muy empleados son los vegetales en la alimentación y ge- neralmente necesarios en ella; contienen los mismos princi- “pios que los alimentos de origen animal, pero en proporción y repartición diferentes. ; Los cereales más empleados entre nosotros son: el maíz, el trigo, el arroz, el frijol y la lenteja. BROMATOLOGÍA. 463 El maíz entre nosotros se consume en grande escala, prin- cipalmente por nuestra población rural, formando parte muy importante de la alimentación; en época de cosechas, (octu- bre y noviembre, en los lugares donde es anual), baja su pre- cio considerablemente, por lo cual, los comerciantes en él lo almacenan para venderlo á mejor precio; si el lugar en que se tiene no reune condiciones favorables, (buena ventilación, suelo perfectamente seco y remoción frecuente) sufre una al- teración que lo ha hecho llamar maíz picado, observándose es- to generalmente por el gorgojo que toma parte importante del grano, que á más de atenuar su valor nutritivo da á la tortilla, forma bajo la cual es más frecuentemente ingerido, un sabor desagradable. : La misma alteración se observa en el frijol y la lenteja. El trigo se utiliza produciendo harina que es empleada en la fabricación del pan, de pastas para sopas y para postres. La harina de buena calidad debe ser de un blaneo lijeramen- te amarilloso, sin manchas rojas y negras (indicio de estar envejecida); seca, pesada, suave al tacto, de olor agradable, apelotonarse cuando se comprime en la mano y dar un exce- lente pan. La hariva envejecida tiene un olor y un sabor des- agradables, poca cohesión, y da al tacto una sensación de pe- queños grumos. Se adultera mezclándola con otras de inferior calidad; se emplean con este fin las de centeno, de arroz, de maíz y la fécula de papa. Suele agregársele también yeso, carbonato de cal, substancias nocivas á la salud. :e La harina de centeno suele ser invadida por el hongo lla- mado cuernecillo dando origen, cuando es ingerida en ese es- tado, al ergotismo ahora afortunadamente raro. Legumbres.—Con este nombre se designan las hojas, los frutos ó las raíces de vegetales que entran en la alimentación; en general son poco nutritivos y dejan bastante residuo, cir- 464 SUSANO HERNÁNDEZ. cunstancia que se utiliza á veces en terapéutica. Se distribu- yen en feculentas y herbaceas. Para ser introducidas al lugar de consumo se someten á lavados con agua que con frecnencia es de mala calidad y aún contiene substancias orgánicas en descomposición, (agua de acequias), por lo que se recomienda lavarlas cuidadosamente con agua limpia antes de someterlas á la condimentación que deban sufrir. En cuanto á los hongos comestibles debo decir, atendien- do por una parte á que son alimentos medianos ó nulos, de difícil digestión y algunos muy venenosos, y por otra, á que no tenemos hasta hoy medios seguros para distinguir los bue- nos de los malos, que: lo mejor será abstenerse de ingerirlos, ó tomarlos de latas francesas cuyos hongos provienen de cul- tivos especiales. Café. El café, bebida estimulante que se obtiene por infusión ó cocimiento de los granos de café previamente tostados y pul- verizados; es una bebida agradable, excitante y tónica; hablo de él por ser muy empleado en la alimentación y ser objeto de muchos fraudes, principalmente ya tostado y pulverizado. Entregado al consumo en esta forma se le mezcla chicoria, diversos cereales y aún el polvo de café que ya ha servido. Estos productos no contienen cafeina, lo que, bajo el punto de vista fisiológico puede tener ciertas ventajas, Te. El llamado te en el comercio está constituído por las ye- mas y las hojas del árbol de te sometidas á diversas manipu- laciones y de las cuales depende el que se obtenga te verde ó te negro. ' BROMATOLOGIA. 465 Se utiliza en infusión constituyendo una bebida excitante cuya substancia principal es la teina, análoga á la cafeina, que va siendo muy empleada entre nosotros debido al buen núme- ro de fondas establecidas en la Capital por los hijos del Ce- leste Imperio. Se adultera mezclando al te de buena calidad hojas de es- pecies inferiores, te que ya ha servido y hojas de diversas plantas (de cafeto, de fresno, etc., etc.) Se le suele agregar también yeso, sulfato de bario, ete., con la mira de aumentar el peso. El te verde se colora á veces con azul de prusia y yeso. Bebidas. Voy á referirme sólo á aquellas que entre nosotros son más generalmente ingeridas con los alimentos. Agua. Bien sabido es que el agua constituye no sólo uno de los elementos esenciales para la vida individual, sino también un factor importantísimo en la salubridad pública; su estudio es por lo mismo muy extenso, muy importante, y bien constitu- ye por sí sólo tema especial; pero para el objeto que me pro- pongo, creo que bastará hacer algunas consideraciones: del agua principalmente como bebida, citando también los traba- jos verificados con objeto de dotar de agua potable á la ciu- dad de México, por ser éste, asunto que atañe en alto grado á la salubridad pública de nuestra capital. El agua forma parte esencial en la alimentación y sirve también para otros usos: aseo personal, de la ropa, regado de calles y jardines, lavado de atarjeas, ete., etc., que eontribu- yen al mismo fin; sabemos también que el agua pura y abun- dante es el factor que más contribuye á alargar la vida media; Mem. Soc. Alzate, México. E T. 26 (1907-1908) —60. 466 SUSANO HERNÁNDEZ. así es que todo poblado, cualquiera que sea su importancia, deberá procurarse por cuantos medios estén á su alcance agua pura, de buena calidad y en suficiente cantidad para que sa- tisfaga con exceso á estas necesidades. En general podemos decir que las grandes ciudades son las que más procuran pro- veerse de este precioso líquido, ya por su gran consumo, el mayor número de elementos pecuniarios de que disponen ó ya, lo que es más exacto, porque cuentan con elementos cien- tíficos que hacen comprender los beneficiós que reporta á la la salubridad pública el disponer de agua abundante y buena, señalando también los mejores medios de adquirirla. Cuando se trate de apreciar su bondad es importante ha- cer varios análisis porque, como se sabe, las estaciones, la' temperatura y las condiciones meteorológicas pueden influír en la composición del agua de una misma fuente; si es posi- ble se compararán los resultados obtenidos con los de aguas. de la misma región y reputadas ya de buena calidad. - El agua al estado natural, aquella de que se hace uso dia- rio, contiene generalmente sales, materias en suspensión, gases disueltos y microbios; de la mayor ó menor cantidad de estos componentes dependerán su mal sabor, enturhbiamiento y gra- do patógeno. Las sales que se encuentran con más frecuen- cla y en mayor proporción en el agua son: cloruro de sodio, de calcio, de magnesio, carbonato de cal, de magnesio, sulfato de estos mismos metales, encontrándose también siliza, alú- mina, fierro y otras muchas materias minerales, pero con me- nor frecuencia y en menor proporción. Una agua puede ser potable aún conteniendo estas substancias, si su grado hidro- trimétrico no pasa de 30, siendo mejor cuanto más se acerque al límite inferior. | Diversas materias pueden encontrarse en suspensión en el agua: orgánicas y minerales, lo que debe siempre evitarse va- liéndose para ello de algunos de los muchos medios de filtra- tración de que en la actualidad se dispone, porque el agua AL AAA A EN ? BROMATOLOGÍA. 467 para alimentación no debe contener ninguna materia en sus- pensión, debe ser límpida, transparente, no tener sabor ni olor; así lo indica la naturaleza misma con la repugnancia que se tiene al ingerir aún por necesidad agua turbia. El gas que se encuentra con más frecuencia en el agua es el aire, aunque pueden también encontrarse el sulfhídrico, sul- furoso, carbónico, hidrógeno carbonado,: Diversos microorganismos se han encontrado en las aguas siendo algunos de ellos patógenos; pero para el análisis de una agua, sin negar la conveniencia que habría en determinar ca- da especie microbiana encontrada, creo que en general basta- rá determinar el número de microorganismos contenidos en un centímetro cúbico de dicha agua; así, los autores que más se han ocupado en este género de estudios creen, y con razón, que una gran cantidad de mieroorganismos es un mal indicio respecto á las buenas cualidades de una agua potable. Miquel ha propuesto una escala para apreciar.el grado de pureza de una agua en relación con la cantidad de bacterias contenidas en ella. Esta escala es la siguiente: Grado de pureza. Número de bacterias por centímetro cúbico. Agua excesivamente pura de....---.0....4........ ..10 APA ao do desuvós AO IATA: AE E 10), prat deb ds 10000. 1,000 so mediana ita, Sn CAS 1,000....á4 .....10,000 ¡400 L PUTA 27 Ade e de....10,000 ...á -...100,000 y muy impura más de ......-..100,000. s Como se ve este es ya un cartabón de mucha utilidad en la práctica. El agua excesivamente pura de la escala Miquel, suficien- temente aereada y con el mínimo de sales en solución sin que estas le den sabor, es la bebida por excelencia en la alimenta- ción: el Sr. Dr. Ruiz, en sus preceptos generales sobre ali- 468 SUSANO HERNÁNDEZ. mentación dice: “con excepción del agua, proseribo toda clase de bebidas y de esta digo: con la comida debe tomarse agua pura, limpia, agradable y fresca.” La gran trascendencia que tiene para la salubridad públi- ca de toda población disponer de agua suficiente y de buena calidad, no ha ¡pasado inadvertida por nuestro Grobierno quien, en su afán de completar el saneamiento de la ciudad de Mé- xico, después de terminadas las magnas obras del desagie por tantos lustros soñadas, pensó en aumentar la cantidad de agua que llega á México, y mejorar los medios de conducción y captación muy deficientes como «se podrá ver por las apre- ciaciones que siguen: el agua que se utliiza en la actualidad proviene de pozos artesianos y de manantiales. Los pozos artesianos podemos considerarlos unos poco profundos y muy profundos los otros. El agua de pozos poco profundos es im- propia para la alimentación, pues baste decir que está expues- ta á recibir las filtraciones de albañales, letrinas antiguas, ca- nales de desagie, ete., atravesando delgadas capas superficia- les de terreno que Els en condiciones nada satisfactorias desde el punto de vista higiénico. En general se puede decir que el agua de pozos artesia- nos muy profundos y bien entubados, una vez aereada, es bastante aceptable; la ciudad cuenta con buen número de ellos, 1743 hasta la fecha que ayudan en buena parte á Eq tiab eo sus necesidades. . Las aguas que provienen de manantiales se dividen en gordas y delgadas; aquellas son tomadas del manantial situa- do en Chapultepec por tres bombas que la conducen á dos es- tanques de donde llega por tubos de fierro á la ciudad para ser distribuida á las habitaciones de la parte sur. El agua del- gada viene de diversos lugares: del Desierto, Santa Fe, con- ¿Lesión Chousal, Río Hondo y los Morales; para ser reunida en el Molino del Rey, de donde se envía á la ciudad por tubos de fierro, se emplean las llamadas canoas (canales de madera) ó BROMATOLOGÍA, 469 acueductos abiertos que tienen grandes inconvenientes porque reciben los polvos atmosféricos y, lo que es peor todavía, al- gunas de las corrientes formadas por el agua de lluvia con to- das sus impurezas (substancias terrosas, materias organizadas muchas de ellas en estado de descomposición) lo que produce el enturbiamiento del agua y la hace repugnante y peligrosa para ser ingerida, pues aumenta en mucho el número de mi- eroorganismos contenidos en ella. Por importante que sea es- ta causa de enturbiamiento y exaltación patógena de las aguas debo decir que es la única, porque como lo hace notar con jus- ticla el Sr. Ing. Manuel Marroquín y Rivera en su “Proyecto de Abastecimiento y Distribución de aguas potables para la ciudad de México” presentado al H. Ayuntamiento con objeto de dotar de agua potable á la ciudad, durante las lluvias hay deslaves, derrumbes de consideración, siendo estas substan- cias unidas á materias orgánicas, despojos de animales muchas veces en estado de putrefacción, acarreadas por las aguas su- perficiales que van á mezclarse con las de los manantiales. Era, pues, una necesidad evitar hasta lo posible estos in- convenientes, lo que creo quedará realizado con la termina- ción de las magnas obras emprendidas y ya muy avanzadas para introducir á la ciudad el agua de los manantiales situa- dos al Sur de ellas, siendo en cantidad bastante para cubrir aun necesidades futuras. Por el gran beneficio que resultará á la salubridad pública con la terminación de estas obras que reunen á su indiscuti- ble utilidad, belleza y magnitud que mucho honran á su autor y al Gobierno que las está llevando á término, voy á procurar dar una idea de ellas, siquiera sea muy general, porque creo que nunca está por demás hacer resaltar los muchos puntos que estos trabajos presentan en relación con la higiene de la cin- dad más populosa de nuestra República. Casi todos los datos son tomados del proyecto presentado por el Sr. Ing. M. Ma- rroquín y Rivera. 470 SUSANO HERNÁNDEZ. Al Sut de la ciudad y muy cerca de las pintorescas pobla- ciones de Natívitas y Xochimilco, brotan unos manantiales alimentados en su mayor parte por las aguas de lluvia que in- filtran los terrenos permeables del Ajusco y una pequeña par- te de los de la Sierra Nevada. Se han dividido en tres grupos: “Un grupo occidental constituido por los manantiales de las Fuentes y Peña Pobre; que nacen en la vertiente oriental de los cerros de Zacatepec y Zacayucan cerca de Tlalpam. Se- “gundo. .Un grupo central constituido por varios manantiales de gran importancia que alimentan el lago de Xochimilco, y - que nacen en los contornos de un circo bien determinado por el pie de las faldas de la sierra del Ajusco, y que queda limi- tado al Oeste por la Sierrita de Xochiltepec y al Este por el cerro del Teutli, y Tercero: Un grupo oriental en el cual es- tán comprendidos los manantiales que alimentan el lago de Chalco, situados al pie de la Sierra de Ayotzingo y en toda la región oriental de la cadena del Ajusco, y además los manan- tialos de Xico y Tlapacoyan, que nacen al pie de pequeñas eminencias alsladas en el centro de este lago.” De estos manantiales situados á nivel poco elevado para dar velocidad conveniente al agua, se captará esta en condi- ciones apropiadas para que no pierda sus buenas cualidades naturales, instalando las bombas aspirante-impelentes nece- sarias para elevarla hasta el acueducto. Este pasa.por la loma contigua á la en que se halla establecido el panteón de Xochi- milco, continuando por Tepepan, San Antonio, Coapa, Coyoa- cán, San Borja, la Condesa y Chapultepec; ha sido construido de tal manera que es impermeable, poca ó ninguna influencia tendrán sobre el agua que conduzca los cambios atmosféricos y se han establecido cada 333 metros chimeneas que permi- tan renovar el aire contenido en su interior; tiene forma casl circular, cuyo diámetro medio es de 1m.90 y un desnivel de 30 centímetros por kilómetro que, según los cálculos, puede produ- BROMATOLOGÍA, 471 cir uua velocidad en la corriente de 80 centímetros por se- gundo. | El acueducto termina en la calzada que va de Chapulte- pec á Tacubaya, muy cerca de la calzada de la Refurma y por lo mismo, cerca también del tubo número 1, que con diámetro de 60 pulgadas partirá desde grandes receptáculos estableci- dos en la loma de Dolores, hasta la sexta glorieta de la Refor- ma y será el nacimiento del sistema de distribución reticular adoptado para la ciudad. En la terminación del acueducto se establecerá una segunda instalación de bombas qu» llevará el agua, ya á los receptáculos de distribución que para el nivel superior del agua contenida en ellos, tendrá una acotación de 58 metros ya directamente del tubo número 1 de la distri- bución. : Como se ve por estos ligerísimos apuntes tomados de los estudios verificados por el Sr. Ing. M. Marroquín y Rivera, son grandiosas estas obras é implican gastos considerables que el Erario de la Nación debe cubrir en bien de la higiene de la : ciudad. y ¿Qué calidad presentan las aguas de los manantiales del Sur? Muy excelente á juzgar por las condiciones hidrográfi- cas en que se encuentran, por su aspecto y, sobre todo, por los análisis que de ellas se han efectuado. Todas carecen de olor, no tienen sabor, su temperetura media es de 1300, la máxi- ma no pasa de 18, y su limpidez, su transparencia, es tan gran- de, que en el manantial de San Juan, por ejemplo, “se pueden observar objetos de muy pequeñas dimensiones á través de una capa de agua de 12 metros de grueso” siendo igual duran- te todo el año. ' Los resultado de los análisis efectuados por el Sr. Dr. E. Armendaris, son los siguientes: 472 SUSANO HERNÁNDEZ. Agua del manantial de Natívitas: Contiene 0,0025 de ácido carbónico libre. A DS EOS Bicarbonato de ealeio......... 0.0188 . Bicarbonato de magnesio...... 0,0176 Cloruro de sOdi0 ...oo.o....... . 0,0450 Siliza, alúmina y fierro........ 0,0300 Materia OrgániCA.....ocooo... 0,0186 Residuo porlltros id IS 0,1300 Se encontraron huellas de nitratos, nitritos y sales amo- " niacales en el agua tomada en la superácie, huellas que so-. lo aparecen con los reactivos después de varias horas en el agua que se tomó con un frasco especial del fondo del ma- nantial. Las bacterias contenidas en un centímetro cúbico nume- radas en una sola operación fueron 8. Agua del manantial de Quetzalapa: O DAS OS Bicarbonato de calci0......... 0,0206 Bicarbonato de sodi0......... 0,0020 Cloruro:de calcio. ccoo Dd 0,0018 Cloruro de magnesl0...2..«...- 0,0250 Cloruro de sodi0....¿u¿22o... 0,0530 Siliza, alúmina y fierro.......- 0,0286 Residuo fijo por litro..-........ 0,1600 FP ARS RA BROMATOLOGIA, 473 IE ALA E IA ELO EAN DA Se encontraron huellas de nitratos, nitritos y sales amo- niacales. Los primeros se acusan por el ácido sulfo-fénico y el amo- niaco; los segundos por el ácido sulfo-anílico y el cloruro de fonil-amino únicamente. | - El agua que se tomó para el examen bacteriológico del fon- do del manantial acusa apenas la presencia de materia orgá- nica, mientras que en la superfície es bien sensible la reacción que revela dicha materia orgánica. Lo mismo sucede con los nitritos: mientras en el agua de la superficie del manantial la reacción se manifiesta en diez minutos, en la que se tomó á cierta profundidad, no aparece ni en dnd horas. El reconocimiento bacteriológico sólo dió diez Decterial por centímetro cúbico. De estos análisis resulta que: el agua de Xochimilco es de suprema calidad, que podemos colocarla por su contenido en bacterias, recordando la escala de Miquel, como excesivamente pura ó muy pura; si á esto se agrega el gran rendimiento de los - manantiales, tendremos que convenir en el gran beneficio que recibirá la higiene pública de la ciudad con la terminación de estas obras, así como también en los honores que en justicia - corresponden al Gobierno que inicia y pone los medios para MHeyarlas ¡4 á feliz término y al entendido señor ¡ingeniero por su trabajo y constancia en obras de tanta utilidad pública. Pulque. : 1 Al pensar en el estudio de este líquido del que se hace gran consumo entre nosotros, aparece la necesidad de verificarlo desde dos puntos de vista: sociológico é higiénico. Muy impor- tante es el primero y de gran trascendencia para la sociedad, pero no lo es menos el segundo del que resultan grandes be- neficios para la salubridad pública. . Mem. Soc. Alzate, México. j T. 26 (1907-1908) = 474 SusANO HERNÁNDEZ. Los diversos estudios que se han hecho de esta bebida, de su modo de preparación y del aguamiel de que proviene, me permiten hacer algunas consideraciones en relación con el objeto que me he propuesto; llamo especialmente la atención del estudio presentado por el Sr. Prof. J. Donaciano Morales, al Congreso Médico, convocado por la Sociedad “Pedro Esco- bedo,” en Enero de 1906. : Sabemos que el pulque es el líquido que proviene de la fer- mentación del aguamiel dado por el maguey (agrave mexica-, no) después de preparaciones especiales á que se somete esta planta. Preparado primeramente por los toltecas, fué al principio fabricado en la cavidad misma del maguey obteniéndose un producto fermentado puro y limpio. El procedimiento que se sigue en la actualidad para la fa- bricación de esta bebida es desaseado é incorrecto, como lo de- muestra bien el estudio del Sr. Prof. Morales, del que cito al- gunos puntos que me parecen de capital importancia para el caso. El tlachiquero al aspirar el aguamiel con el sucio aco- cote, mezcla cierta cantidad de saliva que puede contener, no . sólo los microbios de los diversos padecimientos de la cavidad bocal, sino también, y especialmente el de la tuberculosis; el cuero en que se hace la recolección del aguamiel para ser]le-. vado al tinacal y depositado en las tinas, y estos mismos reci- pientes de fermentación, son inadecuados para ser aseados convenientemente. El modo de preparación de la semilla no puede ser más inconveniente y asqueroso como lo demuestra el Sr. Prof. Morales después de haber verificado, por reco- mendación del Sr. Dr. E. Licéaga, el análisis de 18 semillas de. pulque; “toda la flora de las fermentaciones, dice, todos los mi- - crobios se encuentran allí reunidos, ó por lo menos su presen- cia es posible; además, celdillas de epitelio que bien pueden ser de la boca del tlachiquero, ó provenir del intestino del pe- rro (por la canina); porque debo advertir que en todas esas se- » ? / BROMATOLOGÍA. 475 millas he encontrado una proporción de sales de cal y espe- cialmente he dosificado proporción de ácido fosfórico, y en unas más que en otras he comprobado una cantidad que no existe en el aguamiel. El ácido fosfórico se encuentra allí triplicado ó cuadruplicado, y tengo el derecho de sospechar que uno de los secretos de los preparadores. de esas semillas consiste en agregarles escremento de perro, rico en sales de cal y que se conoce con el nombre de canina de perro.” Malísimo es el procedimiento empleado en la fabricación de esta bebida, pero lo que resulta es pulque todavía, con los inconvenientes de las bebidas alcohólicas un poco aumenta- dos por su acidez. Ingerido en exceso como se hace en algu- nos lugares, 10 á 15 litros y á veces en menor cantidad según la suscestibilidad del individuo, produce primero. alegría, lo- cuacidad, exageración de los afectos y por último sueño in- tenso. : Ds ' eN Se altera con facilidad y tanto más de prisa cuanto más mezclado está. Alea Adulteración.—Para llevar á cabo este fraude se siguen infinidad de procedimientos constituyendo, muchos de ellos, secretos y aún especialidad del que los practica; pero podemos decir que todos ellos tienen por objeto agregar la mayor can- tidad posible de agua á un volumen dado de pulque y ocultar la alteración que forzosamente sufre dicha sustancia, á fin de que pueda ser llevada al consumo y rinda mayores utilidades; así es que se agrega: agua de la primera que se encuentra, al- cohol de la peor especie, sacarina, aguamiel, almidón, el jugo hilante de algunas plantas, corazones de membrillo, bicarbo- nato de sosa, restos de pan sin grasa y ya enmohecido y aún - productos orgánicos asquerosos. Para apreciar la verdad de estos hechos, transcribo la consideración de orden económico que hace el Sr. Prof. Dr. Ruiz: “la carga de pulque vale en la hacienda $ 4.50, en la garita $8,00 y en las pulquerías se ex- pende á razón de $6.00,” Lo que se expende con el nombre 476 SUSANO HERNÁNDEZ. - de pulque, es pues, un líquido cuya composición es muy di- versa de la de aquel que salió del tinacal con dicho nombre. Ingerido en gran cantidad exita mucho, impulsa á la riña, al crímen, produce enfermedades gastro-intestinales, hepáticas y contribuye sin duda á la degeneración de la raza. Como se ve, la adulteración de esta bebida se hace en gran- de escala y produce mayores trastornos en la salubridad pú- blida que los que causaría si se expendiese al estado de pure- za. Sin duda el ideal para evitar los inconvenientes ya citados sería suprimir esta bebida del consumo; pero ya que esto no es posible, tanto por los grandes intereses económicos relacio- nados con ella, como por la costumbre que se tiene de inge- rirla durante la alimentación, sí sería de desear que después de estudios concienzudos realizados por nuestros hombres de ciencia, se fije por la ley una composición media para el pul- que que deba entregarse al consumo, siquiera sea en tanto llega el convencimiento de la necesidad de realizar una refor- ma completa en el modo de recolección del aguamiel y de fa- bricación de esta bebida nacional. Ya el Sr. Prof. Morales, en su trabajo antes citado, con gran acopio de datos ha trazado el camino que conduce á obtener ur pulque aceptable, y es de lamentar el olvido en que parece haber quedado trabajo tan importante. | ñ * * + Como se puede ver, aun juzgando por solo las ligeras con- sideraciones que he hecho de unas cuantas sustancias, pero quizá las más importantes entre nosotros, es de grandísima utilidad para la higiene pública poner en juego todos los me- dios disponibles á fin de evitar el consumo de alimentos en es- tado de descomposición, ya sea por alteración, adulteración Ó falsificación. El Gobierno que nos rige, en su tarea indiscuti- ble de mejorar la higiene pública iniciada años ha, dictó las leyes que norman en este santido la conducta del comercian- RS MAA BROMATOLOGÍA, am. te; así, en el Código Sanitario de los Estados Unidos Mexica- nos, vemos respecto á este asunto los artículos siguientes: 117. Bajo el título de Comestibles y Bebidas, se compren- de todo lo que se come ó se bebe, con excepción de los medi- camentos. ! XA 118. Los comestibles y bebidas que se destinan para la venta serán puros, sanos y en perfecto estado de conservación. y corresponderán siempre, por su composición y caracteres, á la denominación con que se les vende. 119. Los expendedores que comercien en comestibles ó bebidas que estén alterados ó adulterados (excepto el caso previsto en el artículo 22), quedan sujetos á las penas que se marcan en el capítulo respectivo de este Código ó en su caso á las señaladas en el Código Penal. 120. La leche y sus derivados, el pan, las tortillas, la car- ne y la manteca se expenderán siempre en estado de pureza. Las excepciones que se toleren constarán expresamente en un reglamento; pero respecto á la leche en ningún caso se per- mitirá la adición de agua. 121. Se considera adulterado un comestible ó bebida cuan- do contiene alguna ó varias substancias extrañas á su compo- sición natural ó conocida y aceptada; cuando se le ha sustraí- do alguno ó varios de sus componentes en totalidad ó en parte, ó cuando no corresponda por su naturaleza, composición ó calidad, al nombre con que se-le venda. e 122. Quedan exentos de la pena, salvo el caso previsto en el artículo 120, los expendedores de comestibles ó bebidas que estén adulterados, ya sea por substracción, en totalidad ó en parte, de alguno de sus componentes, ó por la adición de subs- tancias que de ningún modo pueden alterar la salud, siempre que en las fábricas y expendios de dichos comestibles ó bebi- das se anuncie al público constantemente y de una manera clara y terminante la adulteración; y que se acompañe á cada 478 SUSANO HERNÁNDEZ. pl efecto una etiqueta ó impreso en donde conste únicamente la naturaleza y composición de dicho comestible ó bebida. 123. Se consideran alterados los comestibles ó las bebidas: primero, cuando se hallen en estado de descomposición pútri- da; segundo, cuando estén agrios, picados, rancios ó hayan sufrido alguna otra modificación, la cual cambie notablemen- te su sabor ó su poder nutritivo ó los haga nocivos para la salud. 124, Se considera que una substancia es nociva ó que puede alterar la salud y, por consiguiente, que en ningún ca- so es lícito mezclarla con los comestibles Ó bebidas, no sólo cuando esté demostrado que puede determinar algún daño en el cuerpo humano, sino también “cuando la ciencia conserve dudas acerca de su inocuidad, ya sea en sus efectos inmedia- tos ó tardíos. 125. Se equipará á la adulteración y se castigará con igua- les penas, según los casos, la falsificación Ó substitución de un . comestible ó bebida por otro. 129. En los expendios de leche se prohibe el uso de uten- silios Ó recipientes de cobre sin estañar, latón, zinc, metal con esmalte plúmbico ó loza mal barnizada. - 130. Queda prohibida la venta de la leche que provenga de vacas que tengan menos de quince días de paridas; la de la leche alter? da por productos infecciosos ó de fermentación; la de la que provenga de animales que hayan tomado medica- mentos tóxicos ó en cuya alimentación hayan entrado plantas venenosas, y la de animales atacados de las enfermedades que marca el reglamento de comestibles y bebidas. 131. Las carnes destinadas al consumo, cualquiera que sea el animal de que provengan, deberán ser sanas y estarán en perfecto estado de conservación. Se prohibe estrictamente vender, cambiar ó regalar para comestibles la carne de anima- les que hayan muerto de afección contagiosa, infecciosa ó de cualquiera otra que pueda perjudicar á la salud, así como la 1 - BROMATOLOGÍA, . 479 de animales que se hayan matado estando atacados de alguna de estas enfermedades. 132. No podrán prepararse ó ponerse en venta en un mis- mo establecimiento las bebidas ó los comestibles puros y los adulterados ó falsificados que marquen los reglamentos de la materia. Los diversos establecimientos en que se preparen ó se haga la venta de unos y otros no tendrán entre sí otra co- municación que la vía pública. | 134, Queda prohibido estrictamente adulterar, colorear ó modificar la materia propia de los comestibles con substancias venenosas ó nocivas á la salud, ya sea el efecto tóxico Ó nocl- vo inmediato ó tardío. 135. La venta de substancias colorantes nocivas á la sa- lud sólo se hará poniéndoles una etiqueta en la que se expre- se que son venenosas y que no sirven para colorear comesti- bles, dulces, juguetes, ete. ve 136. Sólo podrán emplearse para teñir, pintar ó colorear las bebidas ó los comestibles y los papeles que sirven para en- volver estos últimos, las substancias que marquen los regla- mentos, ó aquellas inofensivas para cuyo uso ó venta tengan autorización especial expedida por la Secretaría de Goberna- cion, previo informe del Consejo Superior de Salubridad, los industriales que desearen mantenerlas en secreto. 5 137. Queda prohibido terminantemente emplear substan- cias venenosas Ó nocivas para pintar, barnizar, estañar ó vi- driar vasijas y trastos de cualquier. gónero que sean, siempre que la pintura, barniz, estañado ó vidriado puedan ser ataca- dos por los comestibles y las bebidas. 140. Los propietarios ó encargados de establecimientos en qne se expendan comestibles y bebidas están obligados á no impedir ni estorbar en manera alguna que esos establecimien- tos sean inspeccionados por los empleados de la Inspección de Comestibles. Como se ve, existen y están os las leyes que doñen 480 SUSANO HERNÁNDEZ.—BRQMATOLOGÍA. guiar la conducta del comerciante; existe y está en función el Cuerpo de Inspectores encargado de vigilar la pureza de los alimentos y hacer las consignaciones del caso; pero siendo ár- dua y difícil la tarea de ellos, necesario es que los mismos consumidores presten su valiosa ayuda señalando el fraude; mas para que esto último se realice, es importante difundir entre las gentes los peligros á que expone la ingestión de ali- mentos descompuestos por cualquiera de los medios ya indica- dos, así como también las garantías que prestan las leyes á este respecto. México, Julio de 1908. SOCIÉTE SCIENTIFIQUE '* ANTONIO ALZATE.” MÉMOIRES, T. 26- CLIMAT DE PARIS. - Perturbations barométriques accidentelles. Relation entre la vitesse et 'amplitude des oscillations orageuses ou cycloniques, PAR LEON DESCROIX, M. $. A. C'est a Paide de Penregistrement continu des variations de la pression atmosphérique, 2 Paris, durant 21 années, de 1884 3, 1904, pour une altitude de 78 métres, que j'ai pu trouver la formule empirique qui relié la vitesse des oscillations baromé- triques 34 leur amplitude. Voici le tableau des valeurs oyentes mensuelles qui con- duit A Vóquation: A=6/484+7,45 V-+96,5 V? A dest Pamplitude Vune oscillation de durés moyenne D s'effectuant á la vitesse moyenne horaire V, que, par défini- tion, Pon suppose identiques á la montée comme á la descente. Mem. Soc, Alzate, México. T. 26 (1907-1908) —62. 482 LEON DESCROIX. Oscillations accidentelles. Pression moyenne Amplitude Vitessemoyenne Durée moyenue a Y o BCIE moyenmne, a lheure. Ass ne baisse. mm. mm. mm. heures. Dee uo scan 756,12 +166 0,300 55,2 Tan vidrio duda 150,614 116.67 10.304 54d Peral cae iaa 756,58 159 028%. 54,6 Mars a) 753.68 148 0252 569 Ayrleooe (O Mar OS ALIADO 6d Tuna ccoo bd 561 O 0179 07 640 Tuleb Lera OOO OS la 107 OD 0118000068 Soptrs ob AS OO 080 Dean DO A O DADA GOO Noe Sou TB A MIS 0966 000 Il y ade 446 de ces oscillations accidentelles par mois une année dans Vautre. La fréquence vlus ou moins grande des perturbations orageuses ou eyeloniques entraine nécessaire- ment une instabilité des conditions hygro-thermiques dont Vagriculture supporte immédiatement les effets. Plus grande est Vinstabilité, moins favorable est la tem- pérature. Il est remarquable que ce soit en les caractérisant a ce point de vue que les années semblent se succéder, bonnes ou mauvaises, parallelement á la fréquence ou Vimportance des troubles physico-solaires. On peut eonclure de la possibilité d'établir une telle formule numérique, qui s'applique indistinctement a toutes les saisons, qwil doit y avoir une autre raison que celle de la variation de densité de Pair pour expliquer la genése d'une perturbation. C'est vraisemblement, comme on Va déja dit, aux conditions Véquilibre électrique, modifiées brusquement par les déchar- CLIMAT DE PARIS. 483 - ges extra-terrestres, que se rattache Vorigine du mouvement perturbateur dont la propagation sera subsidiairement réglée par les phénoménes consecutifs de précipitation, de conden- sation de la vapeur Veau. C'est parceqwil en est ainsi qui nous avons pu jadis constater que la boussole est Pinstrument qui nous fournit les premiers signes avant-coureurs de Papproche d'une tempéte, ou de la formation des orages. Le champ magnétique ne peut en effet, manquer de se modifier si la * perturbation doit nous intéresser. — Paris, 11 Juin 1908. kin del Tomo 26 de Memorias. Indice del tomo 26 de Memorias. O TO Table des matieres du tome 26 des Mémoires. Carbajal (A. J.) PÁGINAS La etiología del vómito ó fiebre amarilla. (Létiologie de la MOTREYALNO) NE AU A als --- -81-102 y 369-395 Cicero (R. BE.) Note sur un cas de radiodermite trés intense du cuir che- velu avec repousse compléte des cheveux chez une enfant . atteinte de trichophytie. --.--.--.......o..-- e 237-241 Conzatti (C.) Los yacimientos fosilíferos del Valle de Oaxaca. Lám. XV. (Les gisements fosiliféres de la Vallée de Oaxaca). Pl. XV. 353-358 Díaz (S-) Un temporal de invierno. Lams. XVIZX VI. (Les tempe- tela DA IES TIE it ala da ..- 359-368 Duges (A.) ña z Dipodomys Phillipsi, Gray .....--- e NA 407-411 Engerrand (G.) Les variations de la taille humaine, le giganto-infantilisme et Tacromeralsm cala dul ue at ds Seo a da dae 261 -276 Les phénoménes de la télégonie et de la xénie sont-ils in- explucablest no a ad o ela o ella oil DOS OO Félix (J.) | Projet d'un Institut International de Biologie générale et. de Plasmogénie Universelle. ....-..-2». o. .-2- A EAS : 297 -304 486 Puente (J. M. de la)- ZIZUR A A aca ia jad EA Gralindo y Villa (J.) Una visita á las obras de provisión de aguas potables para la Ciudad de México. (Les travaux V'approvisionnement d'eaux potables pour la ville de Mexico). c0coociccicmoo-- Filernández (S). Alteración, adulteración y falsificación de los alimentos ante la salubridad pública y la ley sanitaria. ........--- Hierrera (A. L.) Expériences de Plasmogénie. Infiltrations d'acide chlorhy- drique dans un silicate alcalin, pl. V-XTL.---.000200222. Sur la théorie amosbienne de la cellule, pl. XIM-XTV.. Sur les phénoménes de vié apparente observés dans les émul- sions de carbonate de chaux dans la silice gélatineuse, pl. ANO AVI ce e octal AO a a a León (L. E.) Los fenómenos eléctricos observados durante los últimos temblores. (Les phénomenes électriques observés dans les der- ers Iremblements) o. alo le 0 > AOS i0S Es Mallén (E.) Nueva teoría estática de las construcciones. (Nouvelle théo- rie statique des CONSÍTUCILONS) rocooccaloccnccra coca oo. Mena (E.). La China"Poblana 0. elo El a el IS La fotografía de los colores en México. (La toral des couleursiau: Mexiquense loja 0 ea ES El Monolito de Acatlán ....- A Moreno y Anda (M ) Observaciones magnéticas y meteorológicas en el Cerro de San Miguel, D. F. (Observations magnétiques et météorolo- giques dans le Cerro de San Miguel, D. P.Juccocacano.- .. PÁGINAS. 413-421 249 -259 t 449-480 43 -49 103-108 217-279 397 -400 195 -235 243-247 281-284 401- 405 305 -351 487 Ornelas (C. E.) Notas complementarias á la “Breves reglas de Cronología práctica ponidaes de aaa 2 A as E Peimbert (A.) Estudio sobre la superestructura de las vías férreas. Obser- vaciones hechas en el F. C. N. de Tehuantepec. Láms. 1-IV. (Observations faites dans le F. C. N. de Tehuantepec). P1.1-1V. Prieto (A.-) La propiedad territorial en el Estado de Tamaulipas. IIL (La propriété territoriale dans l'Etat de Tamaulipas, LIT.).. Robelo (C. A.) Supersticiones de los indios mexicanos. (Superstitions des ANALES MEXCIMS INIA LL io a a a a Vergara Lope (D.) Influence générale des grandes altitudes sur Vorganisme desttuberaule naaa aaa dao LS US Villarello (J. D.) Geología química de los criaderos de azufre de Mapimí, Du- rango. (Géologie chimique des gisements de soufre de Mapimi). - Sur le remplissage de quelques gisements métalliféres .... Villaseñor (EF. FP.) Resultados de análisis de tierras arables. (Resultats des ana- lyses de terres arables) ooo... po RAROS 109-114 y PLGIas. 171-194 5-41 73|-80 51-71 147 -157 115-145 423-448 159 -170 nouvelles radiations.—Paris. H. Dunod et E. Pinat. 1908. 1 vol. gr. in $. 482 p. 230 fig. 7 fr. 50. Clavigero (Francisco J.)—Historia Antigua de México y de su Conquista, saca- da de los mejores historiadores españoles y de los manuscritos y pinturas antiguas de los indios: dividida en diez libros: adornada con mapas y es- tampas, é ilustrada con disertaciones sobre la tierra, los animales y los habitantes de México. Traducida del italiano por J. Joaquín de Mora. —México, Imprenta de Lara. 1844. 2 t. 82 láms. (Ing. M. M. Barragán, M. S. A.) Cordemoy (De). —Ports maritimes. Tome II. (Bibliothéque du Conducteur de Travaux Publics).—Paris. H. Dunod $ E. Pinat. 1908. 1 vol. gr. in 16, 5712 p. 360 fig. 15. fr. Cushing (H. P.) Geology of the Long Lake Quadrangle. Albany. 1907. 8% pl. G map. (1: 62500). (New York State Museum. Bulletin 115). Devauxz-Charbonell.—Etat actual de la science électrique: phénoménes, appli- cations, théories. Avec préface de H. Poincaré, membre de 'Institut.— Paris. H. Dunod et E. Pinat. 1908. 1 vol. gr. in 8, x-650 p. 346 fig. 20 fr. Felix (Prof. Dr. Joh.,) M. 5. A.—Studien úber die Schichten der oberen Krei- deformation in den Alpen und der Mediterrangebieten. II. Teill: Die Kreideschichten bei Grosau. Mit Taf. XXV u. XXVlund 5 Fig.—Stutt- gart (Palaeontographica, LIV). 1908. 42 Felt (Ephraim Porter), D. Se, —Insects affecting park and woodland trees. Al- bany. Vols. 18% 2. 1905-1906. 42 (NewYork State Museum. 59 th. Annual Report. Vols. 3 6% 4). Gelder (J. K. Van), M. L—Over de Toepassing van de Centrifugaalkracht voor de Scheiding en Zuivering van Ertsen en Kolenh.—'S. Gravenhage- 1908. Fig. € Pl. 82 —Proefsehritt, Technische Hoogesschool te Delft. Gilmore (Ch. W.)—Smithsonian Explorations in Alaska in 1907 in search of Pleistocene Fossil Vertebrates. With 13 plates. Washington. 1908. (Smithsonian Miscellaneous Collections. Vol. LI, N2 1807). Smithsonian Institution. Godoy (José F.) —Enciclopedia Biográfica de Contemporáneos. (Con numero- sos grabados). Washington. 1898. 89 Habana.— Observatorio Meteorológico, Magnético y Séismico de la Compañía de Je- sús. Año de 1907. Fol. 1908. Hale (G. E.) —The Study of Stellar Evolution. An account of some recent methods of astrophysical research. —Chicago. The University of Chicago Press. 1908. 82 104 pl. Hartnagel (C. A )>—Geologic Map of the Rochester and Ontario Beach (Qua- drangles. —Albany, 1907.82 1 Map. (1: 62500) (New York State Mu- seum. Bulletin 114). Hatcher (J. B.)—The Ceraptosia Based on preliminary studies by O. C. Marsh. Edited and completed by R. S. Lull. (Monograph XLIX U. $. Geological Survey). Washington. 1907. 42 pl. Hernández y Dávalos (J. E.) —Coleección de documentos para la Historia de la Guerra de Independencia de México de 1808 á 1821. México. J. M. San- doval, impresor. 5t. 4? 1877-1881. (Ing. Mariano M. Barragán M. $. A.) Holms (P. G..) —Directorio de Agencias, Minas y Haciendas. 1905-1906. Mé- xico. 1905. 82 Koomans (N.). W. [.—Over den Invloed des Zelfinductie in Telefoongeleidin- gen. Proefschrift, Technische Hoogeschool. Delft. 1908. 82 Larrainzar (Manuel). —Estudios sobre la Historia de América, sus ruinas y an- tigiiedades, comparadas con lo más notable que se conoce del otro Con- tinente en los tiempos más remotos y sobre el orígen de sus habitantes. —México, 1875-1878. 5 vols. 8—(Ingeniero M. M. Barragán, M. S. A.) Lavalle Carvajal (Dr. E.)—Tabaco.—Tabacomanía.—Tabaquismo.—(Revista compendiada). Con una carta-prólogo del Sr. Dr. Eduardo Licéaga.— México. Secretaría de Fomento. 1907. 8% Lisson (Carlos L)—Contribución á/la Geología de Lima y sus alrededores. Obra premiada con medalla de oro por el H. Consejo Provincial de Lima, en las fiestas patrias del año 1907.—Lima. 1907. 42 láms. Lombard (J.)—Manuel de Vouvrier tournéur et filateur. 2e édition.—Paris. H. Dunod et E. Pinat. 1908. 82 232 p. 204 fig. 4 fr. 50. Lunge (G.) —Analyse chimique industrielle. Traduit de l'allemande par E. Campagne. 2e vol. Industries organiques.—Paris. H. Vunod et E. Pinat. 1908. 1 vol. gr. in 8, 904 p. 118 fig. 27 fr. 50. Memoria presentada al Congreso de la Unión por el Secretario de Estado y del Despacho de Comunicaciones y Obras Públicas de la República Mexicana Ingeniero Leandro Fernéndez. Corresponde al período transcurrido del 19 de Julio de 1906 4 30 de Junio de 1907. México. Tip. de la Dirección General de Telégrafos. 1908. 40 México. Consejo Superior de Gobierno del Distrito Federal. Memoria correspon- diente al período transcurrido del 1% de Enero al 31 de Diciembre de 1905, presentada al Senor Secretario de Estado y del Despacho de Gober- nación.—México. 1907. 80 : Mier y Terán (J.), 5. J., M. S. A.—Le passage de Mercure (13-14 Novembre 1907). Bruxelles. (Bull. Soc. belge d'Astr.) 1908.—Bulletin de V'activité solaire. Déc. 1907.—Janv. 1908.—Bruxelles (Bull. Soc. belge d'Astr.) 1908. 89 Noriega (Prof. Juan Manuel). Curso de Historia de Drogas.—Edición de los “(Anales del Instituto Médico.”—México. Secretaría de Fomento. 1902. 837 págs. fol. Parker (Arthur C.) Excavations in an Erie Indian Village and Burial Site at Ripley, Chautauqua Co., N. Y.—Albany. 1907. 82 pl. (New York State Museum. Bulletin 117). Prescott (W.)—Historia de la Conquista de México, con una ojeada preliminar sobre la antigua civilización de los mexicanos y con la vida de su con- quistador Fernando Cortés. Traducida al español por Joaquín Navarro. México. Imp. por I. Cumplido. 1844-1846. 3t, láms. 8% (Ing. Mariano M. Barragán, M. S. A.) (A suivre). REVISTA CIENTIFICA Y BIBLIOGRAFICA Société Scientifique “Antonio Alzate.” AN OENTIFIQUE EP BIBLIOGNAPIUQUE PUBLIÉE SOUS LA DIRECTION DE RAFAEL AGUILAR Y SANTILLAN Secrétaire perpétuel. 190'7-1908. MEXICO IMPRIMERIE DU GOUVERNEMENT FÉDÉRAL 1906 Sociedad Científica “Antonio Alzate.” + EE ISTA MIENTIPICA Y BIBLIOGRAFICA PUBLICADA BAJO LA DIRECCIÓN DE RAFAEL AGUILAR Y SANTILLÁN Secretario perpetuo 190'7-—1908. MÉXICO IMPRENTA DEL GOBIERNO FEDERAL (3% de Revillagigedo Núm. 3). 1907 sociedad Cientlica Antona Alralo, MEXICO. Revista Científica y Bibliográfica. y SESIONES DE LA SOCIEDAD. JULIO 8 DE 1907. Presidencia del Sr. Dr. Antonio J. Carbajal. TRABAJOS. —Prof. A. L. Herrera. Experimentos de Plasmogenia. A. Mac Donald. Marcas morales de degeneración, Estudio antropoló- gico. (Memorias, 24, p. 447). Ing. A. Peimbert. Durmientes, rieles y balastre. Observaciones hechas en el Ferrocarril Nacional de Tehuantepec. (Continuación). Lic. C. A. Robelo. Supersticiones de los indios mexicanos. Prof. E. E. Schulz. Reseña geográfica de las Repúblicas de Centro-Amé- rica. (Continuación). PUBLICACIONES.—El Secretario perpetuo presentó las obras enviadas por la librería Dunod $ Pinat, de París, y los números 10 y 11 del tomo 24 y 1 del tomo 25 de las Memorias de la Sociedad. PosTULACIÓN.—Para miembro titular: Prof. Jorge Engerrand. ' El Secretario anual, ENRIQUE E. SCHULZ. AGOSTO 5 DE 1907. Presidencia del Sr. Dr. Antonio J. Carbajal, Presidente. NECROLOGIA.—El Secretario perpetuo dió parte de la muerte del dis- tinguido geólogo Angelo Helprin, M. $. A., acaecida el 17 de Julio próxi- mo pasado á la edad de 54 años. PUBLICACIONES.-—El Sr. Prof. Dr. H. Credner, M. S. A., remitió la décima edición de sus Elemente der Geoloyie. El Secretatio perpetuo dió cuenta del número 12 del tomo 24 de Me- morias. TRABAJOS.—Dr. A, J. Carbajal. La etiología del vómito desde el punto de vista bacteriológico. : Prof. A, L. Herrera, Teoría amiboide de la celdilla. Ing. R. Mallén. Teoría y sistema Mallén de construcción en cemento (- mado. Dr. F. F. Villaseñor. Análisis de tierras arables. NOMBRAMIENTOS. —Miembro titular: Dr. Jorge Engerrand, Greólogo del Instituto Geológico Nacional de Mé- xico. Socios correspondientes, Dr. Tempest Anderson, F. R. G. S. York, Inglaterra.—Prof. M. B. Porter. Universidad de Texas. Austin. PosTULACIONES.—Para miembros titulares; Ing. Eduardo Beaven y Dr. Francisco Hurtado. El Secretario perpetuo, R, AGUILAR, BIBLIOGRAFIA, Traité du Paludisme par A. Laveran, Membre de l'Institut et de PAcadémis de Médecine. 2me. édition,—Paris. Masson et Cie. 1907. 1 vol. gr. in-8%, vir-622 pages, 58 figs. 1 pl. en couleurs. 12 fr. y La premiére édition de cet ouvrage a été publiée en 1898. Depuis lors Vhypothese émise par le Docteur Laveran, des 1884, sur le róle des mous- tiques dans la propagation du paludisme, a été vérifiée, Il est aujourW'hui démontré que 'hématozoaire du paludisme accomplit plusieurs phases de = son évolution dans le corps des moustiques du genre Anopheles et que les Anophéles qui se sont infectés eu sugant le sang de sujets atteints de pa- ludisme transmettent la maladie par leurs piqúres. Cette découverte, si importante au point de vue dela prophylaxie, a entrainé des remaniements nombreux dans cette nouvelle édition Un chapitre a été consacré a l'étu- de de lévolution de Hoezmameeba malarie dans les Anopheles eta Vexposé des notions élémentaires que le médecin doit posséder aujourWVhui sur Vanatomie, la biologie et la systématique des culicides qui propagent, en outre du paludisme, la fievre jaune et la filariose.—Le chapitre relatif a la prophylaxie a dú étre considérablement augmenté; d'empirique qu'elle était, la prophylaxie du paludisme est devenue rationnelle et a déja donné dV'excellents résultats. Tous les autres chapitres de louvrage ont été mis au courant de la science. Le praticien qui aa compter avec les manifestations polymorphes du paludisme, les médecins de la marine, des colonies et des pays chauds trouveront dans cet ouvrage toutes les données utiles pour re- connaítre et combattre le redoutable fléau. Étude minéralogique des produits silicatés de Véruption du Vésuve. (Avril 1906). Conséquences á en tierer á un point de vue général. Par A. Lacroix, Membre de VInstitut, Professeur au Muséum d'Histoire Naturelle. (Extrait des Nouvelles Ar- chives du Muséum. 4e. série. Tome 1X).—Paris. Masson et Cie. 1907. 4* 172 pages, 10 pl. > N “¿Co travail est spécialement consacré a-Vétude de la composition chi- mique et minéralogique des roches du Vésuve et de celle des roches plus anciennes de la Somma. Plusieurs Chapitres traitent des modifications métamorphiques présentées par les blocs rejetés par Véruption de 1906 et Vune fagon plus générale par ceux des éruptions plus anciennes du méme type (1822, 1839, 1850, 1872). Ces observations nouvelles apportent des notions précises sur le mécanisme des phénoménes de contact des magmas éruptifs et des phénoméenes d'autopneumatolyse présentés par ceaux-ci: elles sont susceptibles de généralisation.” (C. R. 4c. Sc. 1er. Juillet 1907). Anales del Museo Nacional de Buenos Aires. —Buenos Aires: Imp. de Juan A. Alsina, Calle México, 1,422. 8* SERIE UI. Tomo VI. 1906. 555 pags. 8 láms., 222 figs. —F. Ameghino. La perforación astragaliana en Priodontes, Canis (Chrysoeyon) y Typo- 8 therium. La perforation astragalienne sur quelques mammifeéres du Miocéne moyen de France. La perforación astragaliana en el Orycteropus y el ori- gen de los Orycteropidae. Enumeración de los Impennes fósiles de Pata- gonia y de la Isla Seymour, 8 láms. les Édentés fossiles de France eb Y Allemagne.—F. F. Outes. Sobre un instrumento paleolítico de Luján. Los supuestos Túmulos del Pilar. Instrumentos y armas neolíticos de Cochicó. Instrumentos modernos de los indios Onas.—4. Gallardo. L'interpretation bipolaire de la division karyocinétique.—J. Brethes. Nuevos Euménidos argentinos. Sarcofaga Caridei, una nueva mosca langosticida. Véspidos y Eumenídidos sudamericanos.—7. Stuckert. Distribución geográfica de la Flora Argentina; Géneros de las familias de las Compuestas. Segunda con- tribución al conocimiento de las Gramináceas argentinas —£. M, Torres. Clasificación y exposición de colecciones arqueológicas en museos argen- tinos. Tomo VIII. 1906. 568 págs. 3 láms , 358 figs. —F. Ameghino. es For- mations Sédimentaires du Crétacé supérieur et du Tertiaire de Patagonie. Résistance des Carenes par M. Fricker, Ingénieur civil des Constructions navales.—Eneyclopedie Scientifique des Aide- Mémoire. Paris. Gauthier-Villars. 1907. 8% 170 pages, 22 figs. 2 fr. 50. Dans cet Ouvrage, Vauteur passe en revue les résultats acquis rela- tifs a la partie de Varchitectute navale qu'on nomme résistance des cúrenes. Le lecteur y trouvera l'exposé des théories de la houle trochoidale, de la dérive et du gouvernail et des développements trés étendus sur les es- sais des modéles de navires. Enfin de nombreux résultats d'expériences et formules completent le volume et en rendent Vemploi utile a tous ceux qui s'oceupent de la construction et de la conduite des bátiments en mer. Bibliothéque du Conducteur de Travaux Publics. Ports Ma- ritimes. Tome premier. Mer, Vents, Ondes, Vagues, Marées, Courants, Barres et Deltas, Dragages, Protection des Cótes, Ports, Fleuves et Estuaires, Phares, Bouées, Notions de Cos- mographie, de Navigation et dHydrographie, Navires, par de E, Cordemoy, Ingénieur des Arts et Manufactures. Librairie H. Dunod et E. Pinat, éditeurs. Paris. 1907. Un volume grand in-16 (12,5x 19) de 576 pages, avec 327 figures. Belle reliure pleine en peau souple, 15 fr. Le programme primitif de la Bibliothéque du Conducteur de travaux publics comportait deux volumes pour la partie technique des ports de mer: Ports Maritimes—Phares et Balises. Au cours de la rédaction de l'ouvrage le Comité de la Bibliothéque, Vaccord avec Vauteur, a jugé nécessaire de modifier Vordre prévu en réu- nissant ces deux livres sous un seul titre: Les Ports Maritimes, Tome I et Tome II. De telle sorte que la question des phares et balises, beaucoup moins importante que Vétude de la mer et la construction des ports, se trouve traitée dans deux chapitres du tome l, Le second volume, du méme auteur, dont Vimpression se termine en ce moment, paraítra trés prochainement. Il traitera : les procédés d'éxé- cution; la construction des jetées, móles, digues, ouvrages extérieurs; Puti- lisation des ports et des écluses; les murs de quai et leurs fondations; les ponts mobiles; les ports naturels, les ports de refuge et les ports mi- litaires. Ce nouvel ouvrage, ainsi d'ailleurs que tous les autres volumes de la Bibliothéque du Conducteur, se recommande par son caractére pratique, par les nombreux exemples qwil donne á Vappui de ses descriptions et aus- si par la clarté et Vexactitude de ses nombreux dessins. Bibliothéque Practique du Colon. Agriculture, Industrie, Commerce. Ouvrage honoré Vune souseription du Ministére des Colonies. Le Bananier, Établissement de Bananeries. Ba- nanes, Fruits, Bananes séches, Farine de Bananes, Fibres, Devis raisonnés, Étude industrielle, Exportation, Commerce, Probléme économique par Paul Hubert. Librairie Ramlot Fre- res et Seurs. 25 rue Grétry, Bruxelles. 1907. In-8 de x-222 pages, avec 46 figures. Cartonné, 5 fr. Il y a pas longtemps encore que la “Culture des Fruits.” aux pays tropicaux, 1'avait d'autre but que la consommation locale. Revista (1907-1908).—2. 10 Aprés quelques essais d'exportation, on se rendit compe que certains spécimens pourraient atteindre, “Au naturel,” les zones tempérées; qw'en outre, les “Conserves,” sous toutes formes, provoqueraient un réel engoue- ment. Alors furent crées “Champs de production” aux Colonies et “Mai- sons de vente” aux Métropoles. Les résultats déja obtenus ne laissent aucun doutte sur la réussite de l' “Industrie nouvelle.” C'est sur elle que nous désirons, aujourd'hui, at- tirer Yattention du public. ----Bien qu'au premier abord le sujet puisse paraítre de peu d'impor- tance, il est, en réalité tellement intéressrnt que nous avons dú secinder cette étude. L'analyse chimique en'sucreries et raffineries de cannes et betteraves par Charles Fribourg, Ancien éléve de VEcole de physique et de chimie industrielles de la ville de Paris chimis- te á la Société des sucreries et raffineries d'Egyyte. Preface de Henri Pellet, Vice-Président de Y Association des Chimistes de Sucrerie et de Distillerie de France et des Colonies. Ouvra- ge honoré d'une Médaille d'or par le Congrás de Association des Chimistes de Sucrerie de France et des Colonies (Amiens, Juillet 1906). Librairie H. Dunod et E. Pinat, éditeurs. Paris. 1907. Grand in-8 de x11-390 pages, avec 51 figures. Broché, 12 fr. 50; cartonné, 14 fr. Premiére Partie.— Quest-ce que le sucre et d'oú il provient.—Le la- boratoire de sucrerie ou raffinerie.—Détermination de la réaction dans les produits sucrés.—Détermination générale des matiéres sóches totales et de Peau contenues dans les produits sucrés. —Méthodes de détermination du sucre dans les produits sucrés.—Détermination des glucoses ou rédue- teurs dans les produits sucrés. —Détermination des matióres minérales ou cendres dans les produits sucrés.—Dosage de la chaux dans les produits sucrés. —Colorimétrie des produits sucrés.—Vérification générale des ins- truments en usage dans un laboratoire de sucrerie ou raffinerie. Deuxiéme Partie.—Analyse des matiéres premidres et de leurs résidus directs. Anal- yse de la canne á sucre.—Analyse de la betterave 2 sucre.—Analyse gé- nérale de tous les jus.—Analyse des sirops, masses cuites, égouts et mé- lasses.—Analyse des sucres bruts.—De Véchantillonnage.—Analyse des produits de raffinerie. 11 Troisiéme Partie. Analyses diverses.—Le calcaire. La chaux. Le gaz carbonique. Le lait de chaux. —Recherche du sucre dans les eaux de retour ou de condensation.—Les incrustations dans les appareils d'évaporation.— Analyse des combustibles. —Albumine de sang.—Noir animal ou noir os. —Bleus Voutremer,—Analyse des engrais phosphatés.—Analyse des en- grais azotés:—Analyse des engrais potassiques. Traité complet d'Analyse chimique appliquée aux essais in- dustriels par J. Post, Professeur honoraire á "Université de Gaettingue et B. Neumann, Professeur á la Technische Hoch- schule de Darmstadt. Avec la collaboration de nombreux chi- mistes et spécialistes. Deuxiéme édition francaise entiórement refondue. Traduite Vapres la troisiéme édition allemande et augmentée de nombreuses additions par le Dr. L. Gautier, To- me I. 1re, fascicule. Paris. Librairie Scientifique A. Hermann. 6, Rue de la Sorbonne. 1907. 8* gr. 217 pages, 104 figs. 6 fr. 50. Esta importante obra estará formada por dos grandes tomos de cerca de 900 páginas cada uno, que aparecerán en ocho fascículos. El primero que acaba de publicarse y que tenemos á la vista, contiene las materias si2 guientes: Agua y aguas de resíduos, por el Dr. J. H. Vogel (Berlin). (Agua pa- ra la industria y aguas de resíduos industriales).—Combustibles por el Dr. Langbein (Niederlóssnitz-Dresden).—Pirometría por el Dr. B. Neumann. —Gases de humos, de calefacción, de motores y de minas, por el Dr. B, Neumann. Lowell Observatory. Flagstaff. Arizona. Bulletin. 40 o No: 26. The South Polar Cap. of Mars in 1905. Percival Lowell. 1906. 3 fig.—No. 27. A Photographic Study of the Spectrum of Saturn. V. M. Slipher. 1906. 1 pl.—No. 28. Solis Lacus. Mars 1907,—No. 29. South Po- lar Cap of Mars 1907. P. Lowell.—No. 30. North Polar Cap of Mars, Mareh- June 1907. P, Lowell. 12 Mitteilungen der Nicolaie-Hauptsternwarte. Pulkowo. 4* Bd. IT. 1907. No. 14. Ueber die Einwirkung zweier Bilder auf einan- der bei astrophotographisechen Aufnahmen von S, Kostinsky. 2 Taf.—No. 15. Ueber eine Eigentúmlichkeit des objectivs des 30-zólligen Refractors von A. Belopolsky. Ueber das Spectrum der Sonnenflecken von A. Belo- polsky.—No. 16. Ueber Bewegungen von Niveaublasen von llmari Bons- dorff. —Beobachtungen von d Cassiopejae mit dem grossen Zenittelescop von Oct. 1996 bis zum Márz 1907 von 1. Bonsdorff —Observations de co- métes et de petites planétes faites au réfracteur de 15 pouces, par L. Ocou- litch.—No. 17. Beobachtungen von y Cassiopejae am Passageninstrument im I. Vertical im Jahre 1905-1906 und ihre Vergleichung mit gleichzeit- igen Beobachtungen am Zenitteleskop. Von S. Kostinsky. 1 Taf. Astronomical Observatory of Harvard College. Cambridge, Mass, Edward C. Pickering, Director. Annals. Vol. XLI, No. VI. Forms of Images in Stellar Photography. By. E. S. King. 1 pl. —Vol. XLVIL, Part I. A photographic Study of Va- riable Stars forming a part of the Henry Draper Memorial, prepared by Williamina P. Fleming. 1907. Vol LIT, Part I. Eclipses of Jupiter's Sa- tellites. 1878 -1903.— Vol. LV, Part TI. Second Catalogue of Variable Stars by Annie J. Cannon. 1907. — Vol LVII, Part I. Observations of 75 Va- riable Stars of Long Period during the years 1902-1905. Preparad for publication by Leon Campbell. 1907. 2 pl. — Vol. LX, No. LI. Positions of Phoebe, 1898 -1904.—No. IV. 1177 Variables in the Magellanic Clouds. By Henrietta S. Leavit. 2 pl. — No V. The Variable Stars of the Algol Type. By H. $. Leavit. 4 pl. —Vol. LXII, Part I. Determination of Cons- tants for the Reduction of Zones observed withthe Meridian Circle during the years 1888-1898 by A. Searle. 1907. Circulars. No. 119. Observations of Phoebe.—No. 120. 31 new Variable Stars.—No. 121. 105,835 Nova Velorum. H. 1,268. — Vo. 122. 36 new varia- ble Stars.—No, 123. Photographs of faint Stars.—No. 124. Stars having peculiar Spectra. 18 new variable Stars.—No. 125. Standars Stellar Mag- nitudes. — No. 126. Two variables discovered by M. Baillaud. — Vo. 127. 13 New variables Stars in Harvard Map, Nos. 3 and 6.— No. 128. Missing Durchmusterung Stars.—No. 129, 15 new variable Stais in Harvard Maps Nos, 31 and 32,—No. 130, 71 new variable Stars in Harvard Maps Nos. 9, 12, 21, 48 and 51. Annalen der Sternwarte in Leiden. Herausgegeben von Dr. H. G. Van de Sande Bakhuyzen. Haag. 4” 1906. Neunter Band. Heft 1 Beobachtungen zur Bestimmung der Breiten- variation in Leiden nach der Horrebow Methode angestelt von Juni 1899 bis Juli 1900 von J. W. J. A. Stein, S. J.—Détermination de la différence de longitude Leyde--Ubagsberg par H. G. Van de Sande Bakhuyzen et J. H. Wilterdink. Encyclopédie industrielle. Fondée par M. C. Lechalas. Traité Général des automobiles á pétrole par Lucien Périssé, Ingénieur des Arts et Manufactures, Secrétaire de la Com- mission technique de 'Automobile-Club de France Grand in-8 de I1v-503 pages avec 286 figures. Paris. Librairie Gau- thier—- Villars, 1907. 17 fr. 50. “Dans cet Ouvrage nous nous sommes efforcé de présenter au public scientifique des éléments d'études, sinon des études complétes, pour per- mettre aux ingénieurs, aux techniciens et á tous ceux qui ont quelque notion de Vart de l'ingénieur de se mettre rapidement au courant des prin- cipaux éléments des calculs et de la fabrication des vehicules automobiles. Nous avons éloigné systématiquement tout ce qui n'avait pas été sanction- né par la pratique ou qui avait un caractére d'actualité ou de nouveauté destiné a se trouver modifié par les circonstances postérieures. Nous avons cherché a étre trés concis, tout en étant aussi complet que possible. La tá- che que nons avons entreprise a été facilitée par Vamabilité des construe- teurs et ingénieurs spécialisés dans cette partie. La plupart des grandes usines ont bien voulu collaborer á notre travail en nous communiquant des ducuments souvent inédits et destinés á Vilustration de notre Ou- vrage.” 14 NOTAS DIVERSAS, El 42 Congreso Internacional de Matemáticas tendrá lugar en Ro- ma del 6 al 11 de Abril de 1908, bajo los auspicios de la R. Aceademia dei Lincei y del Circolo Matematico di Palermo. La Asociación Científica de Esperanto organizada en el Congreso de Esperanto de la Universidad de Cambridge (Inglaterra), eligió el siguiente Consejo directivo: Presidente, Adolfo Schmidt, del Observatorio Meteoro- lógico de Potsdam; Vicepresidentes, Prof. J. J. Thomspon, (Cambridge) René Benoít (Sévres); Secretario general, René de Saussure (Ginebra). H. Le Chatelier fué nombrado Profesor de Química en la Facultad de Ciencias de Paris, en substitución de M. Berthelot. Ed, C. Pickering, Director del Observatorio Astronómico de Har- vard College (Cambridge, E. U.), fué electo correspondiente de la Aca- demia de Ciencias de Paris en la sesión del 29 de Julio, en lugar de Rayet, que murió. A la Plaza del Colegio de Francia, en Paris, se le ha dado el nombre del ilustre químico Marcellin Berthelot. El Dr. C. Vogel, Director del Observatorio Astrofísico de Potsdam falleció el 13 de Agosto. El distinguido mineralogista J. F. C. Klein, Profesor en la Univer sidad de Berlin, murió el 23 de Junio á los 65 años de edad. Oposición del planeta Marte en el mes de Julio de 1907. De los días inmediatamente precédentes y siguientes á la oposición de Marte, solamente se pudieron aprovechar para la observación, los días 5, 6, 8, 10, 12 y 13 de Julio; pues en los restantes estuvo el cielo cubierto de nubes. El día 8, á las 9.35 pm., la atmósfera estaba excepcionalmente clara y transparente, y se pudo hacer una muy buena observación del planeta. El polo austral se distinguía con toda claridad y aparecía con preci- ción el casquete blanco y brillante de la nieve. Como á unos 200 de latitud sur, empezaba una faja sombría en la dirección del paralelo, la cual tenía una forma casi recta en el espacio de 509 de longitud, recurvando después en el limbo oriental hacia el lado del ecuador. Del lado del polo, la faja era notablemente irregular y sinuosa, notándose claramente algunas bifurca- 15 ciones obscuras y algunas manchas luminosas de desigual intensidad. Si- guiendo la nomenclatura de Schiaparelli, la faja sombría debía estar for- mada por el Mare Erythraeum, comprendiendo el Syrtis Major (Mar de Kaiser - Proctor), el Margaritifer Sinus y el Sinus Aurorae, hasta la tierra de Ophir. El Syrtis Minor (Mar de Hook- Proctor) se dejó ver, aunque muy - vagamente, los días 12 y 13 hacia el limbo oriental. De las porciones más brillantes del hemisferio austral, solamente me fué posible distinguir la Re- gio Deucalionis (Isla de Phillips - Holden) y la Ausonia (Tierra de Cassini - Proctor). Todas las regiones más obscuras presentaban un color azul- ver- doso muy ténue; y las porciones más brillantes aparecían teñidas de un co- lor rosado, también muy suave. Hacia el polo boreal, la superficie de Marte era de un color ligeramen- te rojizo y uniforme, interrumpido únicamente por una sombra aislada, entre los paralelos 30 y 50 de latitud Norte. La forma de esta mancha era aproximadamente la de un triángulo isóseles, con uno de sus lados parale- lo al ecuador, y su color era también azul - verdoso, como el de las manchas del hemisferio austral. Por su posición, correspondía, sin duda, al Sinus Acidalúus del llamado Mare Boreum. A pesar de las excelentes condiciones de observación en que se presen- tó Marte, el día 8, no me fué posible distinguir con el ecuatorial de este observatorio, ninguna de las delicadas sombras de apariencia lineal, lama- das vulgarmente “canales,” cuya existencia é interpretación acaban de ser magistralmente discutidas por el Prof. Simon Newcomb, F. R. A. $., en su artículo: “The optical and psychological principles involved in the interpre- tation of the so- called Canals of Mars.” (1) Sin embargo, pude afortunada- mente observar con claridad y comprobar la existencia de la Tierra de Tem- pe, bajo la forma de una mancha casi circular y brillante, al oeste del Sinus Acidalius; la Tierra de Cydonia al este; y la Thymiamata en el ecuador. Observatorio Astronómico del Colegio Católico. Puebla, Agosto de 1907. GUSTAVO HEREDIA, S. J., M.S, A., F. KR. A. $. Director del Observatorio. 1 Astrophysical Journal.—July 1907. Ñ 16 NECROLOGIA. MARCELLIN BERTHELOT. En las actas de nuestras sesiones hemos ya dado cuenta del sensible fa- lMecimiento de este ilustre químico acaecido el 19 de Mazxzo, á la edad de 79 años. Habríamos deseado honrar nuestra Revista cun una noticia acerca del emi- nente sabio, pero lo han hecho de una manera maestra la mayor parte de las: publicaciones francesas y extranjeras, consignando detalladamente la vida y trabajos de nuestro distinguidísimo Socio honorario, quien entre otras co- sas tiene para nosotros el recuerdo de haberse empeñado en conseguir que la Academia de Ciencias de París nos hi- M. Berthelot. ciera el magnífico regalo, que recibi- 1827 -1907. mos en 1892, de la colección de sus Comptes Rendus y Mémoires. Nos limitamos pues, en estas líneas á rendir un profundo y sincero ho- menaje á la memoria del insigne Secretario perpetuo de la Academia de Ciencias, á la cual perteneció desde 1873, como miembro de la sección de física, electo en lugar de Duhamel, y substituyendo en el alto puesto de Secretario perpetuo al ilustre Pasteur, en 1889. vereda Cientica Antomo Allo, MEXICO. | Revista Científica y Bibliográfica. Núms 3-4. «Tomo 26. 1907-1908. MAURICE LOEWY. “Depuis notre derniére séance un deuil aussi cruel qu'imprévu a frap- pé lAcadémie. Notre éminent confrére M. Loswy, Yun de nos doyens, s'est éteint subitement mardi dernier pendant qu'il parlait dans le Con- M. Loewy.. : A Revista. (1906-1907).--3, 18 seil des Observatoires astronomiques; belle mort un travailleur qui ne connut jamais le repos. Pour respecter une volunté formellement exprimée, aucun discours ne fut prononcé sur sa tombe; nous lui rendrons plus tard 'hommage qu'a mérité le savant. Aujourd'hui, avant de reprendre nos travaux, je veux seulement rap- peler en quelques mots ce que fut le confráre que nous regrettons tous. Né en 1833 á Vienne, en Autriche. Maurice Lowy avait vingt-sept ans lorsque Le Verrier Vappela á 1 Observatoire de Paris; il devint Fran- gais quatre ans plus tard et fit honneur á sa nouvelle patrie. Des études sur les cométes et les planétes, Vidée d'un nouvel instru- ment équatorial, qu'il devait réaliser plus tard, la détermination précise des longitudes entre Paris et les villes d'Alger, de Marseille, de Berlin et de Vienne, le conduisirent en 1873 a 'Académie des Sciences dont il fut nommé membre en remplacement de Delaunay, A partir de ce moment ses travaux se multiplient et prennent une importance pratique tout á fait remarquable. ll imagine, pour déterminer la flexion astronomique des lunettes, un dispositif aussi simple que précis dont application fournit la solution de ce probléme capital pour 1Astro- nomie de position, L'originalité de son esprit d'observateur se révéle dans des métho- des qui permettent de déterminer rapidement les coordonées absolues des étoiles avec une exactitude que les méthodes antérieures atteignaient seu- lement au prix des plus patientes observations. Par un artifice ingénieux il détermine directement les variations des positions relatives de deux étoiles, dont les images, réfléchies sur deux miroirs solidaires, viennent se former dans le plan focal d'un méme ins- trument, et la méthode nouvelle applique á la mesure de la constante de Vaberration et a létude si délicate de la réfraction astronomique. Nous connaissons tous, pour les avoir vus ici méme, les admirables clichés de la Lune obtenus avec le bel équatorial coudé que Loswy avait fait construire sur ses plans, et dont il avait étudió minutieusement tous les détails. La collaboration de M. P. Puiseux a permis d'amener les ima- ges-et leur interprétation au dernier degré de perfection qu'il semble pos- sible de réaliser aujourd'huli. Sans insister davantage sur les soins apportés á la publication de la Connaissance des Temps et sur d'autres travaux nombreux et utiles, je vous dirai encore que, la yeille de sa mort, notre confrére avait donné le bon á tirer d'un important Mémoire sur une méthode permettant de déterminer avec un minimum de travail, les erreurs de division d'un cercle. Depuis Bessel, Lowy fut un de ceux qui contribuérent le plus aux pro- grés des méthodes de haute précision dans les observations astronomiques, 19 Doué d'une persévéranee qui ne selaissait décourager par aucun obsta- ele il avait cette grande force de savoir concentrer son activité intellectuelle sur un seul objet, jusqu'á ce qwil eút atteint le but qw'il s'était proposé. Rappellerai-je enfin Vélévation du caractére et la bienveillance du cosur de notre confrére regretté, dont la belle vie de continuité dans le tra- vail laisse non seulement une ceuvre, mais un exemple.” H. BECQUEREL, ' Président de l'Académie des Sciences. (Séancejdu 21 octobre 1907). EL CENTENARIO DE LA SOCIEDAD GROLOGICA DR LONDRES. Bajo la presidencia de Sir Archibald Geikie, K. C. B., la celebración del Centenario de la Sociedad Geológica de Londres se verificó con nota- ble éxito. Mientras que las anteriores se han caracterizado en todo por la so- Sir Archibald Geikie, F. R, $. 20 ledad, un sentimiento de entusiasmo tranquilo predominó en las reunio- nes. En ninguna otra se habían reunido tantos geólogos distinguidos de todas partes del mundo, y el carácter distintivo digno de nota en la reu- nión fué la presencia de muchas señoras que se han distinguido en el estu- dio de la geología. E Aunque la fecha de la fundación de la Sociedad fué el 13 de Noyiem- bre de 1807, hubo necesidad de celebrar las reuniones del centenario un poco antes del actual aniversario, con el objeto de que pudiesen asistir tan- to los miembros y corresponsales extranjeros, como los visitantes de fue- ra y de todas partes de las Islas Británicas para quienes sus tareas en las universidades principiaban en el mes de Octubre. Los depártamentos de la Sociedad Geológica en Burlington House su- frieron un gran cambio. Sillones cómodos, cortinas y adornos florales sir- vieron para dar atractivo á los cuartos que de otro modo parecen sombríos. La sala de consejo, con sus cuadros geológicos, fué arreglada para las se- oras, El museo, en lo general desierto, fué la sala principal de recepción, y llegó á ser un lugar bullicioso y animado donde la conversación y escri= tura eran razonadas con el fragante olor del tabaco. Documentos de certi- ficados de elecciones de miembros de algunos de los grandes maestros en geología, al principio adherentes, mapas publicados y otros documentes de interés eran extendidos ó colgados en las paredes. Por todos estos arreglos tan felizmente llevados á cabo, la sociedad es deudora por sus trabajos álos infatigables secretarios Prof. Watts y, Prof. Grarwood, al ayudante de se- cretario Mr. Belinfante, á los otros miembros oficiales y á Mr. F. W. Rudler. El martes 26 de Septiembre fué señalado para las ceremonias princi- pales del centenario y para la recepción y discurso del presidente; la her- mosa sala de Juntas de la Institución de Ingenieros Civiles fué cortesmen- te puesta á disposición de la sociedad. A las 11 a. m. los delegados fueron recibidos en el orden alfabético de sus respectivos países y se arregló que solamente un representante de ca- da país debía hablar. La falta de espacio no permite dar una lista comple- ta de los delegados que asistieron ni un extracto de las elocuentes y calu- roses notas que acompañaron á sus discursos de felicitación al presidente á su presentación. : Es de sentirse que ni tiempo ni oportunidad puedan darse para presen- tar estos hermosos y acabados documentos, pero sin duda alguna una ex- hibición especial de ellos será hecha en una futura reunión de la So- ciedad. Austria-Hungría estuvo representada por el Dr. Tietze, Director de la Comisión Imperial Geológica; la Confederación Argentina por el Prof, 21 Aguirre, dela Universidad de Buenos Aires, Bélgica por M. Mourlon, Di- rector de la Comisión Geológica; Dinamarca por el Dr. Steenstrup; Egipto por el Cap. Lyons, Director de la Comisión Geológica; Francia por los Profs. Gosselet, Barrois y de Lapparent; Alemania por los Profs. Zirkel, Credner y Rothpletz; Grecia por el Prof. Skouphos; Holanda por el Prof, Wichmann y Dr. Molengraaf; Italia por el Prof. Hughes (que habló por ausencia del Prof. de Lorenzo); Japón por el Prof. Omori; México por el Sr. Ing. J. G. Aguilera, Director del Instituto Geológico y miembro de la Sociedad ““Al- zate;” Noruega por el Prof. Brógger y el Dr. Reusch, Director de la Co- misión Geológica; Portugal por el Prof. de Lima; Rusia por el Dr. Tcher- nyshew, Director de la Comisión Geológica, Prof. Pavlow, Prof. La winson-Lessing y Dr. Sederholm, Director de la Comisión Geológica de Finlandia; Suecia por el Prof. Nathorst y Dr. Gunnar Andersson, Direc- tor de la Comisión Geológica; Suiza por el Profesor Heim y Prof. Baltzer; Estados Unidos por el Dr. Hague, Prof. Iddings y Prof. W. Morris Davis; Canada por el Prof. Adams; India por Mr. La Touche; Sud-Africa por el Sr. Rogers y Dr. Hatch; Australia por el Prof. Hill y Mr. Johnston; Nue- va Zelandia por Mr. Denham. Numerosos delegadosrepresentaban las universidades, sociedades cien- tíficas, instituciones y “fields-clubg” de Gran Bretaña é Irlanda y acerca de su representación los Profs. Sollas y Hughes hicieron breves notas; el úl- timo pronunció en latín el discurso de felicitación en nombre de la Uni- versidad de Cambridge, Mr. A. B. Kempe representó á la Sociedad Real, y Lord Avebury á la Sociedad de Anticuarios. Un incidente interesante fué el premio á Sir A. Geikie con la medalla de uso de la Institución de Minas y Metalurgía, la cual le fué puesta por Mr. C. J. Alford, en recompensa de los servicios prestados á la Industria minera por la Sociedad Geológica. En la tarde el presidente leyó su discurso acerca de “El Estado de la Geología en la Epoca de la Fundación de la Sociedad Geológica.” Trató es- pecialmente acerca de la importante ayuda dada á la fundación de la cien- cia geológica por Guettard y Desmarest en Francia, por Werner en Alema- nia, por Hutton y Jameson en Escocia y por William Smith en Inglaterra. Los resultados de sus trabajos poco á poco llamaron la atención, así como las controversias que hubo entre los partidarios de Werner y Hutton. Una escuela (la de los Neptunistas) atribuían mucho á la influencia del agua, la otra (la de los Plutonistas) atribuían mucho á la intervención del calor. Esto dió por resultado que cierto número de estudiantes entusiastas y bien versados en mineralogía determinaran reunirse con el objeto de lle- gar á tener hechos que ilustraran la nueva ciencia de la geología. En toda forma establecieron la Sociedad Geológica de Londres, cuyo origen é his- toria pueden leerse en las páginas de Nature (Septiembre 26, p: 537). 22 Su primer presidente fué G. B. Greenough, uno de los fundadores, y su martillo geológico con un mango hecho de una tira de esqueieto de ballena fué exhibido por uno de sus parientes, la Sra. Bowen—Colthurst, de Dripsey Castle, co Cork. Sir Archibald Greikie menciona brevemente esta interesante reliquia. En su discurso habla con orgullo de las publicaciones y de las socie- dades y termina expresando su opinión de que pueden tener confianza en el éxito y utilidad que en lo sucesivo tendrán y que ahora celebran. El Prof. de Lapparent secundado por el Prof. Rothpletz, propuso que se diera al presidente un voto sincero de gracias. ) En la tarde en los salones de Whitehall del Hotel Metropole tuvo lugar el banquete. La concurrencia fué escogida y en número de 291. El presi- dente fué colocado en medio de dos geólogos veteranos, teniendo á su de- recha al Prof. Gosselet y á su izquierda al Prof. Zirkel. Es digno de nota, que entre los miembros de la sociedad ó sus invitados no hubo un solo par barone ú obispo, La oración breve de antes de comer fué pronunciada por el Prof. Bonney, honorable canónigo de Manchester y luego la reunión dió principio al menú. Las tarjetas estaban adornadas con los retratos de Gre- enough, primer presidente, y de Sir Archibald Geikie, pero lo más curioso era que la fecha de la reunión en lugar de ser 1807 era 1907. Al fin de la comida se pronunciaron varios brindis. Los del Rey y de los Jefes de Es- dos extranjeros los propuso el presidente. Luego, el Prof. de Lapparent brindó por la Sociedad Geológica de Londres y contestó el presidente; el Prof. Bonney por las Universidades é Instituciones de Educación, contes- tado por el Dr. Credner; el Prof. Miers por las Academias y Sociedades cien- tíficas, contestando el Prof. Barrois; el Prof. Lapworth por las Comisiones Geológicas, contestado por el Prof. Heim; el Prof. Hughes por las Institu- ciones de Ingeniería y Minas, contestado por el Prof. Beck; el Dr. Marr por los Delegados y otros invitados. contestando el Prof. Stevenson; y el Prof. Watts por las señoras y contestado por el Prof. Walther. El viernes 27 de Septiembre, se visitaron: el Museo Británico en Blo- omsbury, el Museo de Historia Natural en South Kensington, la Comisión Geológica y el Museo de Greología Práctica en la Jermyn Street y el Mu- seo de Victoria y Alberto en South Kensington. Explicaciones sobre asun- tos interesantes fueron dados por los empleados de estos establecimientos y se mostró especial interés en el nuevo modelo de Assynt situado al nor- oeste de Highlands (récientemente agregado al Museo de Geología Prácti- ca) y dando el Dr. B. N. Peach una explicación de él. Una parte de los visitantes extranjeros y coloniales fueron invitados á la Catedral de San Pablo, sirviéndoles de guías el canónigo Scott Holland y el Dr. Grabham (delegado nombrado por el Colegio Real de Cirujanos). En la tarde el Dr. Grabham dió un té en la Chapter House. 23 Por la noche el Club de la Sociedad Geológica dió un banquete en el restaurant Criterion á los delegados extranjeros y coloniales. Este Club fué fundado en 1824 por Buckland, Fitton, Greenough, Lyell, Warburton y otros, con el objeto de comer juntos después de las sesiones de la socie- dad. En esta ocasión faltó algo de la alegría y animación que hemos leído en las primeras crónicas del club, cuando Buckland, Sedgwick y otros gran- des geólogos las hacían alegres. En la presente ocasión las conversaciones tenían que abreviarse. Se tomó una fotografía de la reunión, como se hizo también en la co- mida oficial, y un telegrama de felicitación fué enviado al distinguido ve- terano y anterior presidente, Dr. H. Clifton Sorby, de 82 años de edad y aún dedicado á las investigaciones científicas. Otros miembros veteranos de la sociedad, como el Prof. T. Rupert Jones, de 88 años de edad y el Rev. Osmond Fisher, de 90 años, prueban el carácter saludable de los tra- bajos de geología. No debemos olvidar que el padre de la sociedad, el Rev. W. H. Egerton, hermano del último Sir Philip Egerton, fué electo miem- bro en 1832 y á la edad de 96 años es aún rector de Whitchurch, en Shropshire. En el museo de la sociedad, durante el presente año, se exhi- bió una carta en la que menciona haber sido discípulo de Buckland,. Después de la comida la reunión se entregó á la conversación que tu- vo lugar en el Museo de Historia Natural. Allí fueron recibidos por el presidente en la sala central y los números del programa fueron ameni- zados por una buena música ejecutada por la banda de Ingenieros Reales, Durante la semana anterior á la recepción del centenario, algunas ex- cursiones fueron hechas con el objeto de enseñar á los miembros extranje- ros, corresponsales y otros que vinieron de fuera, los principales rasgos de la geología de Bretaña. Las excursiones más largas se arreglaron de manera que solo se em- pleara una semana. Se vieron las formaciones paleozoitas en el Distrito del Lago Inglés, célebres por las primeras investigaciones de Sedgwick; en Gales del Sur, donde Murchison estableció algunas de sus divisiones del Silúrico; y en Bristol, en Weston-super-Mare y en Cheddar, rodeados por las escenas geológicas descritas por Buckland y Conybeare. Las rocas jurásicas y cre- tásicas fueron vistas á lo largo de la costa de Dorset en Lyme Regis, en Bridport y en Weymouth; y en la Isla de Purbeck en Lulworth y Sw- nage, donde Tomás Webster descubrió tan admirablemente la estructura geológica. La excursión á la Isla de Wight no se efectuó, y la propuesta al Distrito de Edinburgo fué cambiada por una al noroeste Highlands, á Assynt, á Inchnadamph y á Loch Glen Coul con el objeto de estudiar las masas de rocas desalojadas por los empujes del Valle de Coul y Moine. 24 Esta última excursión fué la más apropiada teniendo en cuenta que la memoria de la Comisión Geológica, acerca del noroeste de High- lands, comprendiendo las investigaciones de los Dres. Horne, Peach, Teall, Mr. Clough y otros colegas acaba de ser publicada bajo la dirección de Sir Archibald Geikie. Algunas excursiones más cortas se hicieron á May Hill, 4 Westbury- on-Severn y á la Selva del Dean, 4 Derbyshire y al Distrito de Crag de Suffolk, El sábado 28 de Septiembre, hubo una serie de excursiones al Distrito de Northampton (minerales de fierro), á Aylesbury, á Dover, á Box Hill, á Leatherhead y Dorking, á Reading, á Erith, á Crayford y 4 Sudbury. Así hubo oportunidad de ver cortes geológicos muy importantes é intere- santes. El lunes 30 de Septiembre, y los días siguientes, los visitantes extran- jeros y coloniales visitaron las Universidades de Oxford y Cambridge. En Oxford el grado de Doctor en Ciencia honoris causa les fué concedi- do al Prof. Carlos Barrois, de Lille; al Prof. Alberto Heim, de Zurich; al Prof. Alfredo Lacroix, de París; al Dr. Albrecht Penck, de Berlín; al Dr. Hans Reusch, Christianía; y al Prof. Consejero Fernando Zirkel, de Leipzig. En Cambridge, el mismo grado, honoris causa les fué concedi- do al Prof. Waldemar Christofer Brógger, de Christianía; al Prof. Con- sejero Hermann Credner, de Leipzig; al Prof. Louis Dollo, de Bruse- las; al Prof. Alberto de Lapparent, de París; y al Prof. Alfredo Gabriel Nathorst, de Stockholm. El Prof. Dr. Enrique Rosenbusch desgraciadamen- te no pudo asistir. Todos los que recibieron sus grados son miembros extranjeros de la Sociedad Geológica. De este modo el honor se hizo á la sociedad y 4 mu- chos de sus distinguidos representantes en el exterior. ETB We (Traducido de Nature, por F. Urbina, M. $. A.) 25 SESIONES DE LA SOCIEDAD. SEPTIEMBRE 2 DE 1907. Presidencia del Sr. Dr. Antonio J. Carbajal. CENTENARIO DE Río DE LA Loza.—El Secretario perpetuo dió cuenta con una carta del Sr. Dr. Alfonso Pruneda, en que propone á la Sociedad que tome la iniciativa para dirigirse á las demás sociedades científicas de la capital á fin de que reunidas efectúen una peregrinación á la tumba del distinguido químico mexicano Don Leopoldo Río de la Loza, el día 15 de No- viembre próximo, con ocasión del centenario de su nacimiento. Quedó aprobada por unanimidad tal moción, agregando además la Jun- ta Directiva de la Sociedad, como propia, la de iniciar ante quien corres- ponda que se dé el nombre de ese sabio á alguna de las calles de nuestra capital, como se ha hecho ya con motivo de la reforma de la nomenclatura con los de otros distinguidos hombres de ciencia. Fueron nombrados para que concurran á la manifestación citada en representación de la Sociedad los Sres. Ing. Gabriel M. Oropesa, Vicepresidente de ella, Dr. Alfonso Pru- neda, Ing. Joaquín de Mendizábal Tambor:el y Fernando Urbina. EXCURSIÓN DE ANIVERSARIO.—El Sr. Ing. J. D Villarello propuso por conducto del Secretario perpetuo, que además de la sesión solemne con que se celebra anualmente el aniversario de la fundación de la Sociedad, se organice una excursión para estrechar lós lazos de confraternidad entre los socios, aprobándose desde luego la idea, y por gestiones hechas de an- temano con el socio fundador Sr. Ing. M. Marroquín y Rivera, se acordó que dicha excursión se hiciera á las obras de Provisión de Aguas de la Ciu- dad de México que se ejecutan actualmente de Xochimilco á Dolores bajo la dirección del citado Sr. Marroquín, quedando desde luego abierto un re- gistro para la inscripción de 25 socios, que es el número de concurrentes que podrán asistir á la excursión, por indicación del mismo Sr. Marroquín. TRABAJOS.—Dr. A. J. Carbajal. La etiología del vómito ó fiebre amari- la, considerada desde el punto de vista bacteriológico. (Memorias, t. 26, p. 81). Prof. G. Engerrand. L'enseignement et la position unwersitarre de Uan- thropologie. Pbro. C. R. Ornelas. Notas complementarias á las Reglas de cronología práctica. (Memorias, t. 26, p. 171). Prof. E. E. Schulz. Reseña geográfica de las Repúblicas de Centro-Amé- arica. (Continuación). Revista (1907-1908).—4. 26 NOMBRAMIENTOS.—Socio honorario. Lic. Don Olegario Molina, Minis- tro de Fomento. Miembros titulares: Ing. Eduardo Beaven y Dr. Francisco Hurtado. Socio correspondiente: Prof. M. B. Porter, Universidad de Texas, Austin. OCTUBRE 7 DE 1907. 23 Aniversario de la Fundación de la Sociedad. Presidencia del Sr. Ing. D. Andrés Aldasoro, Subsecretario de Fomento. El Secretario perpetuo hizo una breve reseña concerniente al estado de la Sociedad. 7 TRABAJOS.—Dr. A. J. Carbajal. La etiología de la fiebre amarilla des- de el punto de vista de su transmisión. Prof. G. Gándara. Enfermedades criptogámicas de la papa. Ing. L. Urquijo. Reconocimientos y elección de vértices en las triangula- ciones trigonométricas y geodésicas. (Memorias, t. 25, p. 170). Dr. D. Vergara Lope. Influencia general de las grandes altitudes en el organismo de los tuberculosos. (Memorias, t. 26, p. 147). Ing. J. D. Villarello. Geología química de los criaderos de azufre de Ma- pimi, Durango. (Memorias, t. 26, p. 115), Dr. F. F. Villaseñor. Resultados de análisis de tierras arables. (Memo- rias, t. 26. p. 109). Antes de concluir la sesión el Sr. Aldasoro expresó que el Sr. Olega- rio Molina, en cuya representación presidía la sesión, deseaba haber asisti- do, pero que por ocupaciones urgentes no pudo hacerlo. Terminó felicitan- do á la Sociedad por sus importantes trabajos y por su vida ya larga entre las corporaciones mexicanas. e xo * ( Asistieron á la sesión los socios A. Aldasoro, M. F. Alvarez, R. Agui- lar y Santillán, R. E. Cicero, J. Galindo y Villa, G, Gándara, J. C. Haro, T. L. Laguerenne, F. Lentz, R. Mena, J. Méndez, Joaquín de Mendizábal Tamborrel, G. M. Oropesa, A. Peimbert, F. M. Rodríguez, F. Urbina, J. D. Villarello, P. Waitz, F. de P. Zárate y el Secretario que subscribe. 27 NOVIEMBRE 4 DE 1907. Presidencia del Sr. Ing. G. M. Oropesa. FALLECIMIENTO.—El Secretario perpetuo dió cuenta de la sensible muerte del eminente astrónomo Maurice Loewy, Director del Observatorio de París, que dejó de existir de una manera violenta el 15 de Octubre. TRABAJOS. —Prof. G. Engerrand, Le giganto-infantilisme dans ses re- lations avec Pacromégalisme. Ing. J, Galindo y Villa. Reseña de la visita á las Obras de Provisión de Aguas de la Ciudad. Prof. G. Gándara. Enfermedades criptogámicas de la papa. (Continua- ción). Ing. A. Prieto. La propiedad territorial en el Estado de Tamaulipas. (Continuación). NOMBRAMIENTOS. —Miembro titular: Ing. Pablo Salinas y Delgado. PosTULACIÓN.—Para socio de igual clase: Ing. Marcos E. Bayley, Subinspector del ler. Distrito del Servicio de Faros, Veracruz. El Secretario anual, ENRIQUE E. SCHULZ. BIBLIOGRAFIA. Les industries électrochimiques. Traité pratique de la fabri- cation électrochimique des métalloides et de leurs composés, ete. par Jean Escard, Ingénieur civil, Ancien éleve du Laboratoi- re Central de la Societé internationale des Electriciens.—Pa- ris. Librairie Polytechnique, Ch, Béranger. 1907. 1 vol. gr. in-8, 793 pages, 332 figs. 25 fr. relié. Esta importante obra no solo es industrial, sino que contiene con bas- tante extensión las investigaciones técnicas que han hecho á la electroquí- mica aplicable á la industria. Principia con un capítulo consagrado á es- tudiar la electroquímica desde el punto de vista técnico, así como á pre- sentar las mejores condiciones de fabricación de las. substancias químicas 28 por electrolisis, con el mejor rendimiento. Otro capítulo del más grande interés es el que se refiere é la preparación del ácido nítrico por el método de los hábiles químicos noruegos Birkeland y Eyde. Cada fabricación va acompañada da una extensa bibliografía en donde el lector puede puede ver desde el origen de la cuestión hasta profundizarla con los trabajos más extensos. Diez capítulos tiene la obra que tratan las materias siguientes: Fenómenos electroquímicos de las mejores condiciones de fabricación industrial por electrolisis de las substancias químicas. Preparación electro- química industrial de los metaloides y de sus compuestos (hidrógeno, oxí- geno, fluor, yodo, azufre y ácido sulfúrico, etc.) Fabricación del cloro, de los álcalis y de los compuestos oxigenados del eloro. Ozono y sus aplicacio- nes industriales. Fabricación electroquímica del ácido nítrico. Extracción de los metales alcalinos y alcalino-terrosos. Metales usuales (zinc, plomo, estaño, hierro, antimonio). Cobre y níquel. Matales raros ó destinados á usos especiales (oro, paladio, platino, plata, mercurio, manganeso, tungs- teno, cromo, molibdeno, vanadio, cadmio, magnesio, glucinio, aluminio). Compuesto orgánicos (hidrocarburos, cloroformo, yodo-timol, almidón, an- tracena, alizarina, etc.) Introduction á l'étude de lélectricité statique et du Magné- tisme par E. Bichat, Doyen de la Faculté des Sciences de Naney, Correspondant de l'Institut et R. Blondlot, Professeur á la Faculté des Sciences de Nancy, Correspondant de lIns- titut. Douxiéme édition, entiérement refondue. Paris. Librai- rie Gautimer— Villars. In-8, vin-188 pages, avec 80 figures; 1907. 5.fr. Le présent Ouvrage traite comme Vindique son titre, de VElectricité en équilibre. Dans la pensée des auteurs, il est destinée á établir une tran- sition entre l'enselgnement élémentaire et l'étude approfondie de la Scien- ce; il contient le développement des questions d'Electricité statique qui peuvent étre exigées des candidats a la Licence es sciences physiques. Dans la partie théorique, on a développé les calculs indispensables pour Vin- telligence des phénoménes, en laissant de cóté les questions qui présen- tent un intérét exclusivement mathómatique, Dans la partie expérimen- tale on a donné la description des différents appareils en sYattachant sur 29 tout aux organes essentiels, de fagon á en faire comprendre le fonctione- ment, sans insister sur les détails de construction et de manipulation. L'un des auteurs de ce Livre, M. le doyen E. Bichat, a été enlevé ala Science le 27 juillet 1905. Les deux collaborateurs étaient en communion d'idées assez ótroite pour que celui qui survit puisse affirmer que les modi- fications et remaniements apportés á l Ouvrage dans cette seconde édition eussent eu Vapprobation entiére de celui qui n'est plus. Ces changements (on ce eroit en droit de dire ces améliorations) ont été opérés d'aprés des notes prises, tant par M. Bichat que par celui qui écrit ces lignes, au cours des 21 années écoulées depuis la premiére édition; on a aussi mis á profit les Vorlesungen de Kirchhoff, le Cours de A. Potier á 1Ecole Polytechni- que et les Leitfaden der Physik de M. E. Mach. Le caractére du Livre est demeuré le méme, c'est-a-dire relativement élémentaire. On s'est efforcé de justifier davantage encore son titre d'In- troduction a Vétude de PElectricité statique et du Magnétisme. La construction d'une Locomotive moderne par le Dr. Robert Grimshaw, Ingénieur, Auteur des “Procédés mécaniques spé- ciaux.” Traduit sur la 2*. édition allemande, par P. Poinsignon. Ingénieur E. C. L.—Paris. Librairie Gauthier— Villars. In-8, de xIV-64 pages, avec 42 figures; 1907. 3 fr. 75 es. Cette brochure a pour but la description des différents stades de la construction d'une locomotive moderne, tels qu'ils se succedent dans le ateliers de construection de locomotives, les plus importants du mond en- tier. Les différentes phases de la construction sont non séulement intéres- santes pour les initiés, mais elles le seront encore plus, pensons—nous, pour le grand public. Lie procédés de construction mis en csuvre, tout comme leur succession, sont trés américains et donnent un excellent exemple de la direction pratique des ateliers, dans un pays oú le prix du salaire horai- re de la main-d'oeuvre est le triple de celui payé en Allemagne, ou les ouviers travaillent pendant moins d'heures effectives par jour et sont en outre bien plus exigents. Le taux d'intérét usité aux États-Unis est aus- si une des raisons qui poussent á travailler trós rapidement et dans des ateliers plus resserrés quw'en Europe. Voici ce qui caractérise lusine en question: 12 Chaque ouvrier a été apprenti de la maison; 22 Aucun ouvrier ne peut faire travailler ses fils dans Vatelier oú il travallle lui méme; 30 32 Lorsqu'un membre du personnel meurt ou quitte Vusine, sa part dans la societé n'est pas transmissible, mais est décomptée en espéces aux ayants droit. 40 Jamais lusine n'a vu de gréve. Les aciers spéciaux par L. Révillon, Ingénieur des Arts et Manufactures. Petit in-8 (19x 12) avec 36 figures; 1907. (Em- cyclopédie scientifique des Aide-Mémoire ). Paris, Gautlier—Vi- llars. 2 £r. 50. Ce petit opuscule est éminemment pratique et cherche á tirer des con- clusions des études présentés jusqu'ici et des expériences des différents auteurs sur cette question tres a Vordre du jour. Chaque Chapitre envisage un nouvel élément introduit dans de l'a- cier; il rappelle les travaux théoriques, puis le schéma de la fabrication, Vanalyse des produits, leurs propriétés, enfin Putilisation industrielle avec la composition et le traitement des meilleurs d'entre eux. Manuel de céramique industrielle: matiéres premiéres, pré- paration, fabrication, par D. Arnaud, céramiste, ancien direc- teur Vusines, et G. Franche, ingénieur des arts et manufactu- res, 1 vol. in-8 de 674 pages, 306 figures. Paris. H. Dunod et E. Pinat, éditeurs. 1906. 12 fr. | Cet ouvrage est un vaste recueil de documents que l'on peut considé- Ter comme vécus, eu égard á la grande expérience des auteurs. Ceux-ci passent en reyue tout ce qui coneerne les manipulations céramiques, quel- que soit le produit a fabriquer,.avec d'autant plus de compétence que l'un deux, M. Arnaud, est un vieux professionnel qui a passé par toutes les étapes du métier: ouvrier, contremaitre, chef de fabrication, directeur dVusines. Quant á M. G. Franche, les qualités de ses précédents ouvrages lui ont valu une notoriété de premier ordre. Lelecteur trouvera dans ce livre une foule de renseignements précieux sur les tours de main ou sur les recettes du métier et, plus particuliére- ment, des séries de compositions d'émaux, qui lui indiqueront comment s/y prendre á coup súr en face de telles ou telles difficultés. 31 Les procédés terre á terre d'autrefois, aussi bien que les machineries, facons d'opérer, fours, méme les plus modernes et les plus économiques, etc., etc., sont décrits de maniére á étre á la portée de tous. The Copper Mines of the World. By Walter Harvey Weed, Geologist, U. S. Greeological Survey, 1883-1906; Member of the Institution of Mining and Metallurgy, etc., etc. —With 159 illustrations. New York and London. Hill Publishing Co. (The Engineering and Mining Journal). 1907. 8* 375 pages. $ 4.00. This book is the only one, in any language, in which the facts con- cerning oceurrence and geological conditions of all the workable copper mines of the world have been brought together. Information of this kind has only been obtainable for particular loca- lities, and by search of government reports, scientific journals or mining reviews, In this volume one may find a concise statement concerning all the mines of any particular country, grouped together geographically, and alphabetically arranged, : The first half of the book is a general treatise on the production of copper, is mineralogy, occurrence and the character of the ore deposits in which it occurs—the only treatise of this kind published. The second part gives carefully written, concise descriptions of the copper deposits of each continent, arranged by countries. This will be fo- und particulary useful to mining engineers generally, as it presents full information concerning the geological relation of the ore bodies, a feature of the importance of which is becoming better recognized each year as a factorin determining methods of working, exploration, etc. The author is an eminent authority on mining geology and during his long career in the U. S: Geological Survey has visited ther copper loe- alities and mines of both American and foreign countries. Some of the features are: Geographic Distribution, Production of Copper. Mineralogy of Copper Ores. Geologic Distribution and Ocurrence. General Features of Copper Deposits. Genesis of Copper Deposits. Clas- sification of Copper Deposits. Copper Deposits of Europe. Copper Depos- its of Africa. Copper Mines of Asia, Oceanica and the East Indies. Cop- per Mines of Australasia. Copper Mines of South America. Copper Depos- lts of the West Indies. Copper Deposits of Canada and Newfoundland. ' 32. Copper Deposits of Mexico (Sonora, Baja California, Chihuahua, Zacate- cas, Chiapas, Coahuila, Durango, Guerrero, Michoacán, Jalisco, Oaxaca, Puebla, San Luis Potosí). Copper Deposits of the United States. Ibis a Baedeker of Copper. Manuel de VPouvrier mécanicien. Guide du monteur. Par Jules Merlot, Ingénieur mecanicien, ete. Paris et Liége. L1- brairie Polytechnique, Ch. Béranger. 1907. 8* gr. 283 pages, 306 figs. 10 fr. relié. Destinada esta obra á los mecánicos, obreros, jefes de taller, aprendi- ces, alumnos de escuelas industriales, etc., contiene interesantes y amplias descripciones de los aparatos usados en el montaje de las máquinas, ejecu- ción de los diferentes géneros de empalmes, arreglo de los conductos, mon- taje de los órganos de las máquinas, localización y corrección de los defec- tos en el montaje, arreglo de los mecanismos de distribución, instalación de transmisiones y sus accesorios, etc. Traité théorique et pratique des explosifs destiné aux exploi- tants de mines et de carriéres eb comprenant une étude spé- ciale sur la question du grisou et des poussiéres dans les mines de charbon par F. Heise, Professeur á Académie Royale de Mines de Berlin. Traduit de VAllemand et adapté par J. Au- brun, Ingénieur au Corps National des Mines.—Paris et Liége. Librairie Polytechnique, Ch. Béranger. 1907. 8? 295 pages, 146 figs. 12 fr. relié. Este libro será de gran utilidad á los ingenieros de minas, y en gene- ral á toda persona que tenga que manejar explosivos en la explotación de canteras, perforación de túneles, etc. En la primera parte del libro, después de la historia de los explosivos, un capítulo está consagrado á generalidades acerca de ellos, estudiando su temperatura de explosión, deflagración, detonación, presiones, potencia, efecto útil, etc. Otro capítulo da monografías de explosivos especiales co- 39 mo la pólvora, dinamita, Dahnemita, Roburita, Westphalita, carbonita, ex- plosivos de seguridad, etc. : La segunda parte trata del uso de los explosivos en las minas por me- dio de mechas, de estopines, por electricidad, etc. Elements de Sidérologie par Hans Baron von Jiiptner, Pro- sesseur á V Ecole des Mines de Leoben. Traduits de Pallomand par E. Poncelet et A. Delmer, Ingénieurs. Troisiéme partio. Actions réciproques entre le fer et différents éléments. Procé- dés métallurgiques. — Paris. Librairie Polytechnique, Ch. Bé- ranger. 1907. 8* gr. 445 pages. 72 fig. et 20 pl. 20 fr. relié. Este tomo termina la importante obra de la cual ya hemos dado á co- nocer los dos primeros tomos. Principia por estudiar desde un punto de vista general las leyes de la físico-química que rigen las reacciones recíprocas del fierro metálico y de los diversos elementos, como son el oxígeno, carbono y sus compuestos oxigenados, fósforo, azufre, manganeso, silicio, arsénico, cromo, tungste- no, molibdeno, titano, cobre y níquel. Estudia después los procedimientos metalúrgicos para la extracción del metal y la fabricación de los aceros. Termina la obra con una buena bibliografía. Exploitation du pétrole. Historique, extraction, sondages, géographie et géologie, recherches des gites, exploitation des gisements, chimie, théories de la formation par L. C. Tassart, Ingénieur des arts et manufactures, ancien répétiteur a P'Eco- le centrale des arts et manufactures, ingénieur d'exploitations | de pétrole.—Paris, H. Dunod et E. Pinat. 1907. Gránd in-8 de 726 pages, 310 fig. et 17 pl, Broché, 35 fr. Cet ouvrage vient heureusement compléter la bibliographie francaise ot, jusqu/a ce jour, il n'existait aucun ouvrage sérieux et documenté sur VIndustrie du Pétrole. 1'auteur de ce livre, M. Tassart, ancien élove de VEcole Centrale, dont il fut un des plus brillants élóves, et 04 il fut méme Revista. (1906-1907).---5. 34 répétiteur des le début de sa carriére, a étudié et pratiqué d'une fagon tout a fait spéciale cette industrie. Ses nombreux séjours aux Etats-Unis, en Russie, en Galicie, en Roumanie, en Ítalie, en Algérie, en Allemagne, lui ont permis de recueillir sur la question du pétrole, tant au point de vue géologique qu'au point de vue de Vexploitation, des documents aussi nom- breux qu'intéressants qui ont servi á la publication de louvrage qui sera bien accueilli du public. Il est en effet surprenant qu'une industrie aussi importante que celle de extraction, du transport et du raffinage du pétro- le, quí représente un chiffre d'affaires annuel de trois milliards de frances, compte aussi peu d'intéresses francais. Faíre connaítre á fond cette industrie, afin de leur permettre d'appré- cier en toute connaissance de cause ses avantages, alnsi que les aléas qw'el- le peut présenter; mettre á la portée de Vexploitant des reinseignements précis sur les méthodes de sondages employées, la facon d'entamer et de conduire les recherches, ainsi que les précautiones á prendre pendant P'ex- ploitation: tel est le but de ce livre. Les industries chimiques qui, de prés ou de loin, pes au pétro- le (Industrie du gaz, etc.), y trouveront des indicationes complétes et pré- cises sur la chimie des pétroles bruts et les corps qui le constituent, Enfin, a une époque ou le pétrole entre de plus en plus dans la prati- que du chauffage, surtout pour les navires et les locomotives, cet ouvra- ge ne peut manquer d'interésser les ingénieurs des chemins de fer et des constructions navales. Les constructeurs d'automobiles s'y intéresseront également, pen- sons-nous, car il leur indiquera les sources d'approvisionnement d'essen- ces dont la consommation augmente chaque jour dans des proportions con- sidérables. L'illustration de l'ouvrage est trés abondante. En dehors des 17 plan- ches, comprennant de grandes cartes et plans et ensembles d'installations, il renferme dans le texte un grand nombre de cartes de gisements et des photographies inédites du plus haut intérét documentaire, Voici un apercu de la table des matiéres: I. Historique général aux époques anciennes.—IT. Procédés employés pour Vextraction du pétrole brut. Puits creusés á la main. Procédés de sondage. Tubage des trous de sonde. Vitesse d'approfondissement et prix de revient des forages avec les différents systémes de sondage.—II. Dis- tribution géographiqne et géologique du pétrole. Amérique. Europe. Asie. Afrique. Australie.—IV. Recherches des gites pétroliféres.—V. Exploi- tation des gisements pétroliféeres. Surveillance des sondages en approfon- dissement. Extraction du pétroles des forages.—VI. La chimie des pétro- 35 les. Les Carbures d'hydrogóne. Propriétés physiques et chimiques des pé- - troles bruts.—VII. Les théories sur Vorigine du pétrole. Formation orga- nique du pétrole. Formation inorganique du pétrole (théories chimiques). Remarques sur les théories précédentes. CENTENARIO DE RÍO DE LA LOZA, En cumplimiento de la iniciativa presentada á la Sociedad Científica “Antonio Alzate” por el socio Dr. Alfonso Pruneda, y aprobada: en la se- sión del 2 de Septiembre de 1907, para que las Sociedades Científicas de Mé- xico rindieran un homenaje á la memoria del distinguido químico D. Leo- poldo Río de la Loza, con motivo del primer centenario de su nacimiento; se organizó una peregrinación al Panteón de Dolores á depositar ofrendas florales ante la tumba de tan esclarecido compatriota. A las 9 de la mañana del 15 de Noviembre, en un tren especial, salie- ron las personas que se indican á continuación, representantes de la Socie- dad “Alzate” y de las Corporaciones que correspondieron á la invitación que les dirigió aquella Sociedad: Sres. Dres. José Ramos, Tobías Núñez y Joaquín G. Cosío, por la Aca- demia Nacional de Medicina; Prof. R. Aguilar y Santillán y D. Fernando: M. Urbina, por la Sociedad Geológica Mexicana; Dr. Antonio J. Carbajal, Lic. Manuel de la Peña y D. Luis de Balestrier. por la Sociedad Agrícola. Mexicana; Ing. Alejandro Prieto, Ing. Lucio Gutiérrez y Lic. Ramón Me- na, por la Sociedad de Geografía y Estadística; Ings. Ignacio Molina, Nico- lás Mariscal y Mariano Téllez Pizarro, por la Asociación de Ingenieros y Arquitectos; Pbro. José M. Troncoso, por la Alianza Científica Universal; Dr. Constancio de la Peña Idiáquez, Cap. Luis Aguillón y Prof. R. Agui- lar y Santillán, por la Asociación del Colegio Militar; Prof. José D. Mora- les, Prof. Juan M. Noriega, Dr. Enrique L. Abogado y Prof. Adolfo Olmedo, por las Sociedades Médica “Pedro Escobedo” y Farmacéutica Mexicana; Dr. José I. Saloma, por la Sociedad de Medicina Interna; Ing. Manuel F. Alvarez y D. Carlos G. Gutiérrez, por la Asociación “Río de la Loza;” Profs. Emilio Bustamante, Eliseo J. García y Guillermo de la Rosa, por el Cole- gio de Profesores Normalistas; Ing. Gabriel M. Oropesa, Prof. R. Aguilar y Santillán y F. Urbina. por la Sociedad “Alzate.” Estuvieron también ante el sepulcro los Sres. D. Juan y D. Leopoldo Río de la Loza, que de antemano habían adornado la tumba de su ilustre padre. 36 El Sr. Dr. D. José Ramos, en nombre de la Academia Nacional de Me- dicina, pronunció el discurso siguiente: SEÑORES: Un siglo ha transcurrido, desde el día venturoso en que vió la luz pri- mera, el hombre venerable, cuya memoria venimos á evocar en torno de esta huesa, y más de 31 años han pasado, desde la triste fecha, en que atra- vesando los umbrales de la eternidad, se ocultó entre los insondables mis- terios del no ser. Desde que vino al mundo hasta nuestra época, cuántos acontecimien- tos de importancia se han sucedido; en aquel tiempo, el radiante sol de la independencia, no derramaba todavía sus fulgores sobre el suelo de nues- tra amada patria. Las ideas dominantes en esa época, diferían por extremo de las de. ahcra; toda una serie de formidables convulsiones se ha registra- do desde entonces en nuestra historia, para llegar al modo actual de ser. Desde el año menos remoto de su sentida muerte, hasta nuestros días, cuán radical transformación se nota en la ciencia que nuestro ilustre quí- mico estudiara, con éxito asombroso, y qué evolución tan trascendental se advierte en todo orden de cosas. Durante esos prolongados lapsos, cuántos recuerdos se han perdido, y cuántos sucesos se han olvidado; la memoria de innúmeros seres, hundidos en el profundo abismo de la nada, hase perdido para siempre; el tiempo, más poderoso que las aguas del Leteo, ha hecho poner en olvido 4muchos que se fueron, ha enjugado copiosas lágrimas y consolado numerosas penas; pero ese tiempo que á tantos arrastra en su torrente, hundiendo implaca- ble, 4 las multitudes ignoradas, ese mismo tiempo que arrebata en su vo- rágine el recuerdo de tantas existencias, es impotente para arrancar de la humanidad agradecida, la perdurable memoria de los que transitan por el mundo, derramando los tesoros de la virtud y del saber. Muy lejos de desvanecerse el recuerdo de esos seres privilegiados, se aviva con el tiempo y á medida que transcurren los años, más se aquilatan y enaltecen los méritos de los ilustres finados, La temida muerte, que tan pronto hace olvidar á los que llevaron una vida estéril, no alcanza á destruir la memoria de los benefactores y sabios. “¿La muerte no es más que una gloriosa transformación,” ha dicho Cha- teaubriand. Podemos aún asegurar, que es el crisol, en que se depuran las humanas acciones, pues como aseveró Tucidides: “ELLA hace des- aparecer la envidia, y coloca en su merecido lugar á los que han sido grandes.” 37 ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? podemos exclamar, ante la tum- ba del varón egregio; sentimos que EL no ha muerto, que su espíritu mag- nánimo flota entre nosotros y nos anima con su inmortal esencia. Puede la flor fragante doblegar su tallo, puede arrancarle sus pétalos el inclemente cierzo, pero el cercano ambiente queda impregnado de bal- sámico perfume. Puede concluír la existencia material de un ser supe- rior, pero el aroma celestial de sus virtudes persiste á través de las edades. El hombre inolvidable, á quien ahora deificamos, se hizo acreedor á justa gratitud; esta sentida manifestación, en el centésimo aniversario de su nacimiento, es prueba palpitante de sus méritos, y debe servirnos de sa- ludable enseñanza y de consolador ejemplo; este acto de espontaneidad, de- muestra que existen los sentimientos generosos, y que la humanidad, en medio de sus extravíos, profesa cariñoso culto, al alma del que ya no exis- te y de quien no puede esperar nuevos servicios, como los que en su tiem- po prodigara. Trascendental fué la obra del insigne Dr. Río de la Loza; careciendo de los elementos indispensables, en una época de no interrumpidas agita- ciones, y rodeado de un medio poco adecuado para sus energías, tuvo que sostener constantes luchas, de las qué siempre salió triunfante, merced á la firmeza de su carácter, al profundo amor que profesaba á la ciencia y á su sereno y práctico talento. Se hizo sucesivamente cirujano, farmacéutico y médico. Siendo ad- mirador de las ciencias naturales, dedicóse á la contemplación minuciosa de los seres organizados; pero profundizó de preferencia el estudio de la química. La estructura íntima de la materia, de sus reacciones atómicas, y de sus combinaciones múltiples, constituyeron el tema principal de sus profundas y filosóficas meditaciones. Su privilegiado cerebro, nutrido con sanas y fructuosas doctrinas, llegó á adquirir un caudal vastísimo de cono- cimientos. En este punto su mayor timbre de gloria consiste en que se ade- lantó á su tiempo, como acontece al verdadero genio; fué un vidente que asombró por sus avanzadas concepciones. Fué el primero que en este país fundó sólidamente las bases de un ramo del saber, que dejando el carácter empírico, recibió en esa época un vigoroso impulso, iniciado por los esclarecidos químicos del Viejo Mundo. No sólo comprobó los descubrimientos realizados hasta entonces, sino que enriqueció á la ciencia, con nuevos é importantes hechos, que le va- lieron universal renombre. Sus lucidas investigaciones y sus brillantes triunfos eran velados por su genial modestia, que rayaba en humildad. No era el deseo inmoderado de fama, lo que estimulaba sus energías. De complexión delicada, y de poca floreciente salud, consumía abnegadamente sus escasas fuerzas físicas, en 38 el estudio austero y prolongado, sin desear otra recompensa sino la satis- facción incomparable, que proporcionaba la sabiduría á su espíritu gene- roso y amplio, encerrado en los estrechos límites de un organismo ende- ble. Amó á la ciencia por la ciencia misma, y por el bien que por medio de ellaimpartía á sus semejantes; empero si él despreciaba los mundanos hono- res, la fama, á su pesar, lo pregonaba con insistencia, que como dijo Plinio el Menor: “no son nuestras acciones las que han de correr en pos de la glo- ria, sino la gloria las que debe seguirlas.” Las sociedades científicas, así nacionales como extranjeras, se encontraban satisfechas de contarlo entre sus miembros. y las autoridades le conferían delicados y honoríficos cargos. Si fué distinguido como sabio, debe llamarse heroico, en su calidad de médico altruista y desprendido. Hubo un tiempo calamitoso, en que el te- rrible “viajero de Ganges” visitó nuestra Metrópoli, dando lugar á tétricas escenas. La muerte cernía despiadada sus negras alas sobre la ciudad; las víctimas rodaban á millares, en medio de crueles sufrimientos, y el luto se apoderaba de numerosos hogares. Como sucede en esos casos, el fatídico cuadro de exterminio, despertó los sentimientos egoístas; los habitantes huían despavoridos, y los que caían atacados por la mortífera epidemia, eran abandonados á ocasiones, aún por los seres más queridos, que se alejaban con espanto, por el inven- cible temor del contagio. El pánico cundía por todas partes, y se exaltaba en todos, el arraigado instinto de la conservación individual. El entonces joven Dr. Río de la Loza, que acababa de ingresar á las nobles filas de la medicina militante, inauguró su campaña en esas aflictivas circunstan- cias, encontrando en ellas vasto campo para el ejercicio de su elevado mi- nisterio. Se le vió entonces trabajar sin descanso; día y noche se encon- traba al lado de los pacientes, cualquiera que fuese su condición social; se multiplicaba en la lucha y desañando á la muerte, como otros abnegados médicos mexicanos, llevaba á todas partes el consuelo, calmando los dolores y secando el llanto con ardiente caridad evangélica. ¡Qué papel más noble, y más digno de imitarse! ¡Qué temple de alma se necesita para cumplir de tal manera con un deber voluntariamente impuesto! Ja humanidad es deu- dora dé gratitud ilimitada á los héroes sublimes, y á veces ignorados de la ciencia y de la caridad. Terminada la asoladora plaga, el Dr. Río de la Loza, volvió á las habi- tuales tareas de su profesión y ála elevada práctica del profesorado. ¿Qué decir de él como maestro? Puede asegurarse que nació para enseñar; la.cla- ridad y sencillez de sus exposiciones; el método esencialmente práctico que seguía en la cátedra; el estilo ameno y natural que empleaba en sus leccio- nes; todo esto lo acreditó como un profesor de primer orden, Si á todo se añade el amor tan grande que profesaba al magisterio, y el paternal cariño 39 que dispensaba á sus discípulos, fácil es comprender que sus clases se veían constantemente concurridas por numerosos alumnos que lo escuchaban con filial respeto y se nutrían con las maduras doctrinas del venerado cate- drático. Los resultados fueron excelentes; sediento de saber, no se conformó con su propia instrucción, antes bien, experimentó una necesidad imperio- sa de transmitirla; sembró hábilmente el germen, que cultivado con es- mero, produjo abundantes y doradas mieses, que hoy proporcionan el pan intelectual á nuestra patria. ¿Qué blasón más brillante es de desearse? y ¿qué mayor nobleza es concebible? Por eso el docto y honorable profe- sor sobrevive á su fecunda y humanitaria empresa, tan acertadamente gon- ducida. Pudo probar en épocas aciagas, el culto ferviente que rendía á la pa- tria. Un enemigo extraño avanzaba en nuestro territorio, y en su invaso- ra marcha, aproximábase á la capital; los buenos-hijos de México, se apres- taron á la defensa de la patria, y entre ellos, se encontró el ilustre maestro que formaba parte de una compañía del Batallón “Hidalgo” la que fué or- ganizada por profesores y alumnos de la Escuela Nacional de Medicina; y llamada por tal motivo “compañía médica.” El distinguido químico, de- jando los reposados estudios del laboratorio y los tranquilos trabajos de las aulas, tomó las armas.con el noble fin de hacer respetar los sagrados de1echos, que como buen patriota, estaba obligado á defender. Transfor- móse entonces en soldado de la patria, de soldado de la ciencia que antes fuera, dispuesto á dar su sangre por la cara integridad nacional; y abrien-' do un paréntesis en su humanitaria tarea, dejó los libros y empuñó el ace- ro, pues como dice Víctor Hugo, “hay horas en que la mejor manera de amar á la humanidad, es amar á la patria.” La fatalidad hizo pesar su fé- rrea mano sobre la nación sin que fueran parte á conjurarle los denodados esfuerzos de sus hijos, los'que pudieron repetir con dolor las resignadas pa- labras del esforzado Cuauhtemoc, cuando exclamaba: “hice cuanto pude para defender á mi patria, pero la suerte me fué adversa.” Restituida la calma, tras de prolongadas desgracias, el respetablé pro- fesor reanudó sus estudios favoritos. Una serie no interrumpida de triun- fos escolares y académicos, se registró durante su vida científica; los im- portantes servicios que prestó a la administración pública y á la enseñan- za, le rodearon de una brillante aureola de prestigio; su preciosa existencia se deslizó tranquila, dividida entre los trabajos mentales y los tiernos afec- tos del hogar. Habiendo sido un hijo modelo, se convirtió más tarde en cariñoso jefe de familia, siendo reputado como una de las más valiosas jo- yas de la sociedad mexicana. Cuando comprendió que no estaba lejano su fin, pues que en breve su es- píritu iba á despojarse de su frágil envoltura, se concentró en sí mismo y 40 prescindiendo de todos los asuntos temporales, preparóse como creyente firme y sincero, para comparecer ante su Creador, no habiendo olvidado jamás las sentenciosas palabras de Kempis: “Trata de vivir de tal modo, que si te sorprende la muerte, te halle siempre prevenido.” Sin prescindir de la habitual modestia. que fué su compañera inseparable, ordenó termi- nantemente que se suprimiesen en sus funerales las aparatosas ceremonias que por su rango científico le correspondían, deseando que su cadáver fue- se sencillamente amortajado, y recibiese humilde sepultura. Justamente mereció por sus excepcionales prendas, los muy honrosos títulos de padre modelo, excelso sabio, benefactor insisne, eximio profesor, preclaro ciudadano. La Academia Nacional de Medicina, representada en esta inolvidable solemnidad, se siente orgullosa de haberlo contado entre sus dignos miembros fundadores. Perdona venerado maestro, que interrumpamos, siquiera sea por bre- ve tiempo, el augusto silencio que circunda este fúnebre recinto! Nuestra presencia en este sitio no obedece al deseo de vanidosa pompa; hemos venido aquí con fin más noble, cual es el de ofrecerte un testimonio de admiración profunda y de gratitud sincera. Protestamos en este acto imponente, que tu amado nombre será trans- mitido por nosotros á la posteridad, mostrándote como un ejemplo digno de ser imitado por las futuras generaciones. ¡Y en tanto que tus despojos materiales, yacen en ese sepulcro, sujetos á las leyes que tan admirable- mente estudiaste,'tu espíritu inmortal, disfrute en la celeste morada, el eterno premio que por tus grandes virtudes mereciste! * E En seguida el Sr. Prof. J. D. Morales, habló acerca de la influencia que tuvo Río de la Loza en la implantación y desarrollo en México de muchas industrias químicas y farmacéuticas. A continuación el Sr. Dr. A. J. Carbajal, Presidente de la Sociedad “Alzate,” y uno de los delegados de la. Sociedad Agrícola, recordó breve- mente los trabajos de Río de la Loza, con relación á la agricultura, y dió las gracias en nombre de la Sociedad “Alzate” á los señores que se digna- ron concurrir á esta manifestación. Terminó el acto á las 11 de la mañana. Sreredad Cienúica “Antonio Alvalo. MEXICO. Revista Científica y Bibliográfica. Núm. 5. Tomo 26. 1907-1908. SESIONES DE LA"“SOCIEDAD. DICIEMBRE 2 DE 1907. Presidencia del Sr. Ing. G. M. Oropesa. El Secretario perpetuo hizo un breve informe relativo á la manifesta- ción que organizó la Sociedad con motivo del Centenario de Río de la Lo- za, (Véase Revista, p. 35). En seguida dió cuenta con la circular de la Junta Directiva de la So- ciedad Mexicana para el Cultivo de las Ciencias, en la que propone que las Sociedades científicas del país abran un concurso científico para el Cente- nario de nuestra Independencia. Quedó aceptada en lo general la invita- ción, siendo nombrados los socios Dr. D. Vergara Lope, Ing. Macario Oli- vares y Lic. KR. Mena, para formular el tema que debe proponer la Socie- dad y bases respectivas. TRABAJOS.—Dr. J. Alemán. Notas relativas al oxígeno. Dr, R. E. Cicero. Note sur un cas de radiodermite tres inten e cuir chevelu avec repousse complete des cheveux chez une enfant atteite de tricho- phytie. (Memorias, 26, p. 237). Prof. +. Engerrand. Les phénomenes de télégonie et de xénie sont-ils im- explicables? Lic. R. Mena. Noticia histórica sobre la China poblana. (Memo p. 243-247). ; Revista (1907-1908).—6. 42 NOMBRAMIENTO. —Miembro titular: Ing. Marcos E. Bayley, Veracruz. POSTULACIONES.—Para socios de igual clase: Dr. Carlos Barajas é Ing. José Villafaña. El Secretario anual, ENRIQUE E. SCHULZ. BIBLIOGRAFIA. Traité complet d'analyse chimique appliquée aux essais in- dustriels parJ. Post, Professeur honoraire a Université deGoet- tingue et B. Neumann, Professeur á la Technische Hochschule de Darmstadt. Traduit par le Dr. L. Gautier. Tome ll, 1re. fascicule.—Paris. Librairé Scientifique A. Hermaun,6, Rue de la Sorbonne. 1908. 8” gr. 202 pages, 99 figs. 6 fr. Después del ler. fascículo del tomo 1 de que ya hicimos mención (pá- gina 11 de esta Revista) aparece ahora el ler. fascículo del tomo II consa- grado al estudio de las cales, morteros, cementos, yesos, productos cerámi- cos y vidrios, tratados en tres capítulos especiales por los Dres. H. Seger y E. Cramer, de Berlín, dando excelente acopio de enseñanza práctica res- pecto á los yacimientos, ensayos, fabricación de productos, máquinas em- pleadas, resistencias, etc. Traité pratique d'électricité industrielle par E. Cadiat et L. Dubost. Septiéme édition entigrement refondue et mise á jour par H. Boy de la Tour, Ingénieur, Chef du service électrique de la Compagnie de Fives- Lille. — Paris. Librairie Polytechni- que Ch. Béranger. 15 Rue des Saints-Péres. 1907. 8% gr. 666 pages, 299 figs. 16 fr. 50 relié. La nueva edición de esta importante obra conserva el mismo plan y di- visiones que la anterior que se publicó en 1902, pero la presente encierra numerosas y grandes modificaciones en el texto, substituyendo máquinas, aparatos, métodos ó procedimientos poco usados ó ya abandonados, por to- 43 do lo correspondiente más moderno é interesante. El libro, en fin, tiene igualmente un carácter más bien práctico que científico, y por consiguien- te puede ser consultado con grandes frutos por los industriales, obreros, ete. . Contiene los capítulos siguientes: Principios generales. Unidades. Me- didas. Aparatos productores de electricidad. Pilas. Máquinas eléctricas. Acumuladores. Alumbrado eléctrico. Focos luminosos. Instalaciones. Transmisión eléctrica de la energía, Galvanoplastía y Electro-Metalurgía. Telefonía. Unidades eléctricas. Cinématique des mécanismes par Louis Wéve, Ingénieur, Professeur a VÉcole supérieure des Textiles et á École pro- fessionnelle de Verviers et á VÉcole industrielle de Namur.— Paris. Librairie Polytechnique, Ch. Béranger. 1907. 82 475 gages, 402 figs. 10 fr. relié, Esta útil obrita que sirve de introducción á un curso de construcción de máquinas, analiza detalladamente los mecanismos tan solo desde los puntos de vista geométrico y gráfico; constituye un tratado de los elemen- tos ó partes componentes de las máquinas. Comprende lo siguiente: Introducción. Movimientos. Cinemática de los mecanismos. Transmisión por líneas rígidas. Mecanismos de bielas. Sistemas articulados. Guías por cuñas. Detenciones. Transmisión por con- tacto inmediato. Mecanismo de corredera. Excéntricos. Mecanismos de tornillo. Empalmes. Ruedas de fricción y engranajes. Transmisión de ve- locidad variable. Transmisión por correas y bandas. Mecanismos especia- les. Embragues. Modificadores del sentido y de la velocidad de los movi- mientos. La locomotive actuelle. Étude sur les types récents de lo- comotives á grande puissance. Complément au Traité prati- que de la machine locomotive par Maurice Demonlin, Ingénieur de la traction, Compagnie des Chemins de fer 'Ouest.—Paris. Eibratrie Polytechnique, Ch. Béranger. 1906. 1 vol. gr. in-8, 333 pages, 132 figs. et 22 pl. 40 fr. relié. Esta obra forma el complemento del gran tratado práctico del mismo autor publicado en 1897. 44. Contiene una descripción de los tipos de locomotivas puestas al servi- cio desde 1900 en Francia y en los otros países, con las generalidades re- lativas á su funcionamiento, á sus proporciones, construcción, perfeccio- namientos y adaptaciones en los diversos países, pues en unos diez años la locomotiva ha sufrido transformaciones notabilísimas en cuanto á potencia, estabilidad, etc. Presenta un estudio general y comparativo del sistema compound y una monografía también comparativa de los tipos en voga en Est. y Unidos y Europa. Essais des machines á courant continu et alternatif suivi des Réóglements actuellement publiés concernant les essals des ma- chines, par P. Bourguignon, Ingénieur des Arts et Manufac- tures, Chef des travaux á "École Supérieure VÉlectricité.— Paris et Liége. Librairie Polytechnique, Ch. Béranger. 1907. 8* er. 298 pages, 247 figs. 15 fr, relié. Trata esta obra con amplios detalles y resultados numéricos; el exa- men de los diferentes frenos destinados á absorber y á medir la energía mecánica; los procedimientos de separación de las diferentes pérdidas en las dinamos de corriente continua, así como el análisis de las curvas de fuerza electromotriz alternativa y la determinación previa de las caídas de tensión de los alternadores. Precisa de una manera práctica la aplica- ción del método del diagrama circular de Blondel á los motores asincronos y resume la teoría de los motores monofásicos de colector. Termina con un estudio comparativo de los reglamentos para ensayes. The Ziegler Polar Expedition, 1903-1905. Anthony Fiala, Commander. Seientific Results obtained under the direction of William J Peters, Representative of the National Geogra- phic Society in charge ofthe scientific work. Edited by John A. Fleming. Published under the auspices of the National Greo graphic Society by the Estate of William Ziegler. Washington, D. C. 1907. 1 vol. 4* vini-630 pp. 56 pl. and 4 maps. Los trabajos científicos que da á conocer esta importante obra están clasificados en las siguientes secciones: 45 A. Obsérvaciones magnéticas y reducciones por W. J. Peters y J. A. Wleming. (23 láminas). B. Notas y dibujos de auroras boreales, por A. Fiala. (19 láminas). C. Observaciones meteorológicas y compilaciones por W. J. Peters y J. A. Fleming (6 láminas). D. Observaciones de mareas y reducciones por W. J. Peters y L. P. Shidy (5 láminas), E. Observaciones astronómicas y reducciones por W. J. Peters, R. W. Porter y J. A. Fleming (3 láminas). F. Construcción del mapa y levantamientos por R. W, Porter, 4 ma- pas (Rubini Rock and Bay; North Polar Region by G. H. Grosvenor; Franz Josef Archipelago, 1:750,000; Part of Franz Josef Archipelago surveyed by the Ziegler Expedition, 1903-4-5; 1:600,000). El mayor número de observaciones magnéticas fueron ejecutadas en Camp Abruzzi, (Teplitz Bay, Rudolph Island, Franz Josef Archipelago), é S1917'5 lat. N. y 3 h. 52 m. (58909”) long. E. de Greenwich. de 28 de Sep- tiembre de 1903 á 19 de Julio de 1904, El promedio delas determinaciones horarias de la declinación en ese período de tiempo fué de 22038/5 E. y de la inclinación 83124 N. Se hicieron también observaciones en la estación de Alger Island (81921'5 N.) de Junio 25 4 Julio 30 de 1905, obteniendo 20028' E. y 82%46' N. Las principales observaciones meteorológicas dan los promedios si- guientes: En Teplitz Bay (Octubre 1903 á Abril 1904): Presión á 09 753.87. —Temperatura media—24099, —Temp. máx. —21939. Temp. mín.—27*22, Precipitación total 219mm 96, En Cabo Flora 79957'N. (Junio 1904 á Junio 1905): Presión á 0 7521m35.—Temp. máx.—10.83. Temp. mín.—15%67. Pre- cipitación total 617 um 98, Las observaciones y dibujos de las auroras polares son de ido in- terés y presentan á ese notable meteoro en todas sus faces con anotaciones originales y cuidadosas. Los mapas que acompañan á la obra dan á conocer las diversas expe- diciones á las regiones árticas conforme á los mapas de Bayer, Leigh, Smith, Jackson, Nansen, Wellman y Duque de los Abruzos, dando también los correspondientes á la Expedición Ziegler y á las renombradas de Parry (1819) Franklin y Richardson (1821 6 1826), Franklin (1845-1848), MeClu- re (1850-53), 2? expedición alemana (1869-70), Expedición austro-húngara (1872-73), Nordenskióld (1878-79), De Long (1880-81), Greely (1881-84), Nansen (1893-96). Duque de los Abruzos (1900), Svendrup (1898-1902), Amundsen (1903-1906) y Duque de Orleans (1905). 46 Annales de l'Observatoire Astronomique, Magnétique et Mé- téorologique de Toulouse. Tome VIT renferment une partie des travaux exécutés jusqu' en 1906, sous la direction de M. B. Bail- laud, correspondant de Institut et du Bureau des Longitudes, Doyen honoraire de la Faculté des Sciences de Toulouse.— Toulouse, E. Privat,—Paris. Gauthier—Villars, 1907. 1 vol. in-4? XxX-582 pages. Este tomo lo forman por completo las investigaciones sobre magnetis- mo terrestre por E. Mathias, Profesor de física en la Facultad de Ciencias y Director del servicio magnético del Observatorio. Comprende: Primera Parte. Medidas absolutas hechas en Tolosa de 1893 á 1905. I. Historia de los instrumentos y de los métodos. 1. Cuadro de las medidas absolutas de 1893 á 1905. III. Estudio de la diferencia (To- losa-Pare) de 1893 á 1905. Segunda Parte. Medidas absolutas hechas en la región de Tolosa. 1. Construcción y utilización de las cartas magnéticas. II. Manera de operar en el campo. HI. Descripción de las medidas hechas en la región de Tolo- sa. IV. Exploración magnética del Abismo (Gouffre) de Padirac. Tercera Parte. Investigación de la ley de distribución regular de los * elementos magnéticos de una comarca en una fecha fija. Exposición his- tórica y crítica de la cuestión. Primeras investigaciones personales. Mé- todo de la fórmula previsoria. Aplicaciones del método de los distritos en Francia, en las Islas Británicas y en Holanda. Algunas conclusiones, Influencia de la altitud. Influencia de la capa terrestre superficial. Esta última parte presenta á nuestro juicio grandísimo interés, pues el autor hace importantes investigaciones con relación á las dos cuestiones siguientes: 1? Para una misma capa superficial, en cien estaciones, cuál es el pro- medio de elementos magnéticos regulares y anormales, y cómo son las ano- malías desde el punto de vista de su signo y de su valor medio. 22 En qué relación están los números anteriores cuando la naturaleza de la capa geo- lógica superficial varía desde los terrenos azoicos hasta los aluviones cua- ternarios. A 47 La Science Séismologique (Les Tremblements de Terre), par le Comte de Montessus de Ballore, directeur du Service séismologique de la République du Chili. Préface par Ed. Suess, Associé étranger de Institut. Un vol. in-8? raisin (26-x 16%) de 560 pages, avec 187 figures dans le texte et 32 planches hors texte Paris, Librairie Armand Colin, 5, rue de Mézieres. 1907, 16 fr. broché. Cet ouvrage vient compléter la remarquable Géographie Séismologi- que (Les Tremblements de Terre), que le comte de Montessus de Ballore, notre éminent confrére, a publiée il y a deux ans. C'est une synthése de toutes les connaissances acquises par les séis- mologues du monde entier, auxquelles lauteur ajoute le précieux apport de sa science personnelle. “Metre en lumiére une plus exacte compréhension de la nature géolo- gique des tremblements de terre quant á leur dépendance intime avec la formation du relief terrestre et la surrection des chaiínes de montagnes, telle est la táche qu'avait remplie le comte de Montessus de Ballore dans sa “Géographie Séismologique.” Il poursuit le méme but dans la Science Séismologique. 11 montre que la nature mieux observée des tremblements de terre conduit á la conception, conforme aux faits d'observations de sur- faces en mouvement. lla ainsi mérité la reconnaissance des observateurs et forcé l'attention du monde de la science.” Ainsi s'exprime léminent géologue Ed. Suess, dans la préface qwil a écrite pour ce nouvel ouvrage. 11 semble done bien que, gráce aux travaux de M. de Montessus, la notion de lorigine tectonique des tremblements de terre soit définitivement acquise. Il n'est pas nécessaire de dire quel inté- rét cette acquisition présente pour la science; mais nous attirons l'atten- tion de nos lecteurs sur la haute importance de ses résultats pratiques. Elle servira en efiet de base aux études ultérieures, et c'est par elle que nous pouvons concevoir Vespoir que, dans un temps plus ou moins éloi- gné, Von pourra, dans une certaine mesure, prévoir les tremblements de terre et parer a leurs terribles dangers. Voici Vextrait de la table des matiéres: Préface de M. Suess. Introduction. Histoire de la Séismologie.—Ire. Partie. Les macroséismes ou les tremblements sensibles. Séismologie d'ob- servation directe. Intensité du mouvement séismique. Direction du mou- vement. Epicentre et foyer. Séismicité et fréquence. Répliques et chocs * prémonitoires. Les bruits séismiques. Séismes sous-marins et tsunamis. Relations avec d'autres phénomenes.—2e. Partie. Les microséismes ou les 48 tremblements instrumentaux. Séismologie instrumentale ou théorique. Appa- reils séismographiques. Les séismogrammes Le mouvement séismique. La constitution interne du globe. Les microséismes.—3e. Partie. Les mé- gaséismes ou les tremblements destructeurs. Séismologie appliquée. Eftets géo- logiques des tremblements de terre. Des constructions en pays instables. Effets sur les éléments des constructions. Habitations en pays instables. Constructions diverses en pays instables. Note sur la théorie tectonique des tremblements de terre. NOTAS DIVERSAS. El Dr. G. Hellmann fué nombrado Director del Instituto Real Meteo- - rológico de Prusia y Profesor de Meteorología en la Universidad de Berlín, en susbtitución del Prof, Dr. W. von Bezold. que falleció. El Gobierno del Brasil ha creado un Servicio Geológico y Mineralógico, cuyo director es el Dr. Orville A. Derby. Ha quedado instalada en Italia la Societa Italiana per U progresso delle scienze, siendo su centro en Roma (Vía del Collegio Romano, 26), Un Congreso de Química y Física en memoria del célebre químico ru- so D. I. Mendéléeff, que murió el 2 de Febrero, se verificará del 2 al 12 de Enero próximo en la Universidad Imperial de San Petersburgo. _Necrología.—El distinguido paleontólogo Prof. Dr. Edmundo Mojsi- sovics, Subdirector del Instituto Geológico de Viena, falleció el 2 de Oc- tubre pasado á la edad de 69 años. El sabio astrónomo norteamericano Asaph Hall, que en 1877 descubrió los dos primeros satélites de Marte, murió el 22 de Noviembre á la edad de 78 años. El ilustre sabio Lord Kelvin (Sir William Thomson) falleció en Ayr- shire (Escocia) el 17 del corriente á la avanzada edad de 83 años. El eminente astrónomo francés J. Janssen, Director del Observatorio de Astronomía Física de Meudon, dejó de existir el 23 del presente, á los 83 años de edad. Diciembre 1907. Soetedad Cientica Antonio Alale, MEXICO. Revista Científica y Bibliográfica. Núm. 6. Tomo 26. 1907-1908. SESIONES DE LA SOCIEDAD. > ENERO 8 DE 1908. Presidencia de los Sres. Ings. G. M. Oropesa, J. 0aquín de Mendizábal Tamborrel y M. Marroquín y Rivera. ELECCIONES.—Junta Directiva para 1908: Presidente: Ing. M. Marroquín y Rivera. Vicepresidente: Ing. Alejandro Prieto. Secretario anual, el subserito. Prosecretario; Lic. Ramón Mena. TRABAJOS. —Ing. M. F. Alvarez. El piso de la ciudad de México y el nivel del lago de Texcoco á través de los siglos. Prof. A. L. Herrera. Emulsiones de carbonato de cal en sílice gelatinosa. Lic. R. Mena. La fotografía de los colores en México. NOMBRAMIENTOS. —Miembros titulares: Dr. Carlos Barajas é Ingeniero de Minas José Villafaña. PosTULACION.—Para socio de igual clase: Dr. Rafael Carrillo. El Secretario anual, MACARIO OLIVARES. Revista (1907-1908).—7. 50 BIBLIOGRAFIA, Memento du Chimiste (Ancien Agenda du Chimiste) Re- cueil de tables et de documents divers indispensables aux la- boratoires officiels et industriels publié sous la Direction de A, Haller, Membre de VInstitut, Professeur á la Faculté des sciences de Paris, Directeur de PÉcole de physique et chimie de la Ville de Paris et Ch. Girard, Directeur du Laboratoire Mu- nicipal de Paris, avec la collaboration de MM. de Brevans, Charon, Génin, de Grammont, Griner, Loroche, Persoz, Pons, de Raczkowski, Rocques, Sanglé-Ferriére, Truchon.—Paris. Librairie H. Dunod et E. Pinat, éditeurs.—In-8? de xx-758,pa- ges, avec nombreux tableaux et figures. —Cartonné toile souple 12 fr. 1907. 2) Tous les chercheurs de la chimie, sont unanimes a reconnaítre les si- gnalés services qu'ontrendus, etque rendent encore, les différentes éditions de Agenda du Chimiste, dont le premier volume, paru en 1877, eut une suite ininterrompue de successeurs jusqu'en 1897 inclusivement. Imaginé et élabore au laboratoire de Wurtz par un groupe de disciples de P'illustre Maítre, parmi lesquels nous ne citerons que (Gt. Salet, qui en fut Pinitia- teur, Henninger, Ch. Girard et Pabst, ce petit livre fut recommandé aux chimistes, physiciens, essayeurs, pharmaciens, métallurgistes, etc., par le vaillant professeur de la Faculté de Médecine. A la mort de Wurtz, Ch. Friedel prit le petit livre sous son égide et plus tard, G. Salet eut pour successeur Alphonse Combes, qui apporta de larges contributions person- nelles a Vosuvre de ses devanciers et de ses collaborateurs. Cetbe nouvelle direction fut, hélas ! ésalement éphémere, et Védition de 1897 fut publié sous les auspices de Charles Girard, G. Griner et Pabst. lie vingt et unié- me volume marqua la fin de la carriére de Agenda. 1 devait elore la serie. Dix années, fécondes en découvertes et en inventions utiles, se sont écou- lées depuis l'aparition du dernier Agenda. Il a paru a M. Charles Girard, un des rares survivants de cette phalan- ge de jeunes savants d'alors qui furent les promoteurs de 1 Agenda, que le moment était venu de ressusciter, sous un autre nom, Vexcellent petit li- vre. S'adressant á quelques savants de bonne volonté et á ses fideles colla- borateurs du Laboratoire municipal, il a reussi a constituer un comité de 51 rédaction qui s'est aussitót mis á l'oouvre. Le présent volume, fruit de cet- te collaboration, tout en ayant pour certaines de ses parties des points de ressemblance avec son ainé, en différe cependant sous bien des rapports. Son chapitre I renferme, comme l' Agenda, des documents physiques aux- quels on a joint, avec raison, des tables de logarithmes, un abrégé du sys- teme C. G. S. et quelques données thermochimiques. Dans le chapitre II, on a reuni des documents indispensables de chimie pure et de minéralogie. Quant au chapitre III, il comprend, sous une forme claire, précise et succincte, les meilleurs procédés d'analyse appliqués aux matiéres alimen- talres et aux produits usités dans les industries les plus diverses. Cette partie de louvrage se recommande tout particulidrement a lattention des praticiens. Les méthodes choisies et décrites ont été, les unes élaborées entigrement, et les autres soumises au contróle le plus minutieux par les savants analystes du Laboratoire municipal. Toutes on recu la sanction Vune longue pratique. Temperaburas del agua: del mar entre Veracruz y la. salida del Estrecho de Florida, POR EL DOCTOR GUSTAV W. von ZAHN, De Berlin. (Traducido de Annalen der Hydrographie und Maritimen Meteorologie; 1907, IX). El viaje de vuelta del Congreso Geológico Internacional en la Ciudad de México, de Veracruz á Hamburgo en el vapor “Kronzprinzessin Cecilie”, de la Hamburg-America liinie, me proporcionó la agradable oportunidad de hacer algunas observaciones oceanológicas. Si bien en general, estas obser. vaciones se hicieron para conocer los métodos, sin embargo ereo que las temperaturas de las aguas superficiales que doy en seguida, no carecen de cierto interés. En efecto, ó bien presentan una excepción notable en las condiciones normales, si se siguen las opiniones actuales en vigor, ó bien parecen comprobar las ideas manifestadas por John C. Soley en su artículo sobre el Grolfstrom en el Golfo de México, publicado en el Cuaderno II del año corriente de estos Anales. Las temperaturas se tomaron con un termómetro de agua de superfi- cie de C. Richter, de Berlín. El instrumento asegurado en una bolsa for- 52 mada de tela para velas, se sumergió en el agua. A causa de la velocidad del buque, 14 nudos por hora como promedio, sin esta precaución el ter- mómetro no podría servir, como había quedado probado durante el viaje de ida en el vapor “Bliicher”, puesto que el golpeo repetido é inevitable contra el agua aflojaba rápidamente los tornillos; sobre todo el tornillo de ajuste, de manera que fácilmente podía perderse el termómetro. Pero el uso del termómetro flotante tiene la ventaja de la mayor exac- titud en comparación con el método adoptado á bordo, es decir, sacándose agua en la bolsa de tela y midiéndola luego. Por una parte, las indicacio- nes del termómetro del buque fueron en general inferiores; y, por otra parte, observaciones cuidadosas hechas con dos termómetros patrones com- parados entre sí exactamente, dieron una diferencia media de 092, á favor de la medida con el termómetro flotante, así que éste indicaba temperaturas más altas. La diferencia puede explicarse fácilmente por la evaporación du- rante la subida de la bolsa de tela. De esta manera se obtuvieron los resultados que constan en el cuadro adjunto. Las observaciones entre Veracruz y 852 long. W, dan á reconocer fácil- mente dos rasgos característicos. En primer lugar la división marcada en tres regiones, á saber: 1. —El Golfo de Campeche.—Observaciones 1 á 4, con una temperatura de 9792 á 2802, ó bien, si se renuncia á las indicaciones del termómetro del buque del núm. 1, de 2798 á 2892. 2—Banco de Campeche.—Observaciones 5 á 12 con temperaturas de 2502 á 2802, Ó sea un promedio de 25%5, y por consiguiente 205 más frío que el golfo del mismo nombre. La medida con el termómetro del buque indicada bajo el núm. 8, de 2794, es sin duda alguna el resultado de un error del observador. 3.—El Estrecho de Yucatán.—Observaciones 13 á 16, con temperatu- ras de 2699 á 2793, es decir una temperatura media de 125 más caliente que la del Banco, pero 1 más fría que la del Golfo de Campeche. El segundo rasgo característico es la relación de la marcha de la tem- peratura con el relieve de la región recorrida. Por esto en el cuadro se han añadido las profundidades tomadas de las cartas marinas inglesas; reduci- das á metros. Las altas temperaturas del Golfo de Campeche coinciden con la curvatura meridional de la profunda cuenca del Golfo de México, pues se encuentran sobre unas profundidades de 1800 á4 2500 m, Entre las observaciones 4 y 5, que presentan un cambio de temperatura de 2798 4 2505, se encuentra la rápida elevación del fondo del mar. que pasa de unos 2500 m. á unos 50 m. Las temperaturas bajas se midieron todas en la región del Banco de Campeche, con una profundidad media de 48 m. La observación 12 con 25%4 está precisamente sobre el declive del Banco hacia 53 0:93 99% € “08 CP 33 Cea 7 99% 31 "08 €T -36 E 40) Ti A Cc '9% 8 L6 S£ “08 0S “PG E 3 + 9 5 ; : EE IA 693 2:16 26:18 2078 : a Lo +p "18 Gh “€3 E OL e 009% TL 9 38 CT 23 a 8 3 309% ¡13088 ¡Tlogg | 'W:e069 | 'e1qny90 TZ | 1 “Mi CONO'TI £08 2 "“N (LVYV'I ShHS3% VLSVH YVNVWVIvHiH HuULNI- II DOST “* 8 97 89% 30 38 PL €6 E 8 61 "eqn;) ep “14 des eyso() 008T “ 198 33 “8 G'9T "23 9 8T 0053 ** S CG TC 'E8 PL ez "uu ey DE ( 00P3 “ 09% 697 32 'P8 3 “3 El | 91qm990 03 | 9E 000% “ ez L3 ez “98 98 'G OT cT "UR420N ] 9P 0799984 DOTT “ 9 "9% € 13 PS "98 08 "33 58 PL 006 “ 0 2% PG "98 PP» 7 E 9 €l 03p 2 7 C3 + C3 PC "98 62 3% y ZT (es 6 "9% CG "18 £€ 36 dq 1L | sp 0% 3 CE CC "18 83 33 Ol OT 9p 39 13 88 To “33 OT 6 'eqoedure) ep o0ueg [3 85 +" 30% 82 88 CT 33 Y 8 | 8p 98% 16 68 » "33 ey D Lg C 9% 8 "9% 98 '06 TP TE GT |“ezqn90 61 | 9 -=ey C "0% G 9% PC "16 ST 13 Eg G 2 LG 8 16 0086 08 "0% ud y p 0083. 9 | - 3:83 3:87 EC 'E6 03 03 an £ '9y 99d uae() op 03104) Lu 1088 97 'P6 8» '61 OR G CU 008 To | - zos ¡Tpoc6 ¡93061 "uv | equip gl | T “oanbnq PUPIpunjold [rep o1y9mguey "2109819019 ], *M Prúyiduory “N Per "BIO H *BU99 "ON 19p “duro J, “YNVaAavH 2 ZOAYHOVUIIA AYULNTI- 54 el Estrecho de Yucatán, siendo este más suave que la pendiente occiden- tal, y el resto de las observaciones con temperaturas considerablemente más altas incluye la región del mencionado estrecho, con una profundidad que varía entre 900 y 2400 m. Estos dos rasgos característicos están en contradicción con la opinión aceptada actualmente sobre las condiciones de las corrientes del Golfo de México. Si se sostiene esta como exacta, entonces la distribución de tem- peraturas que se ha observado constituye una excepción euya causa debe investigarse. Por lo demás esta distribución está de acuerdo con las ideas de Soley. Para llegar á una decisión, es mejor basarse primero en condiciones que ofrecen una absoluta seguridad, sobre las cuales las dos opiniones es- tán de acuerdo; es decir, en la corriente del Estrecho de Yucatán. Aquí, la corriente que viene del Mar Caribe, se dirige hacia NW y NNW, como precursora de la corriente de la Florida. Las observaciones 13 á 16 se hicieron en esa región, y las temperaturas corresponden perfec- tamente á los datos que se han suministrado hasta el presente con respee- to á ella. En lo que sigue, en todas las descripciones publicadas hasta hora acerca, de las condiciones de corrientes en el Golfo de México (1) se supone que una corriente que se separa de la mencionada, pasa sobre el Banco de Cam- peche. siguiendo una dirección hacia el Oeste. Mientras que en lo general las opiniones son tan divergentes que llegan á veces á una completa contra- dicción, parece existir en este caso un acuerdo completo. El “Dampferhan- buch fúr den Atlantischen Ozean” y el “West Indian Pilot” declaran que la corriente prosigue entonces á lo largo de la costa mexicana, miéntras que la citada carta de Krúmmel indica aquí dirección opuesta. Al contrario, Soley dice que un brazo circunda el Banco, el cual denomina la corriente principal del Golfstrom. Esta corriente circundante parece estar de acuerdo con el hecho de que cada vez más se encuentra una íntima dependencia de las corrientes y la configuración, lo que se expresa por el hecho de que las corrientes pasan al rededor de los obstáculos que encuentran. Como tal debe (1) Dampferhandbuch fúr den Atlantischen Ozean herausgegeben von den Deut- schen Seewarte, Hamburg, 1905, p. 246 y 247 y lám. V. Krúmmel O., Algemeine Meeresforschung. (En Neumayer, Anleitung zu Wisen- schaftlichen Beobachtungen auf Reisen, t. I, Karte der Meeresstrómungen). Segelhandbuch fir den Atlantischen Ozean, herausgeyeben von den Deutschen Seewarte. 22 Edición. Hamburg. 1902. Atlas, lám. 3. The West-India Pilot. Vol. I, 6th Ed. Hydrographic Office. London. 1903, p. 52 y 441 Cabo Catoche hasta Sisal, 446 Progreso, 454 Arrecife del Alacrán, 466 Leguna de Términos y 475 Coatzacoalcos. 55 considerarse el Banco de poca profundidad que se levanta repentinamente con una pendiente rápida. Suponiendo ahora que Soley tenga razón, fácilmente puede explicarse la diferencia entre la temperatura de las tres regiones. La temperatura del agua en el Estrecho de Yucatán no corresponde á la latitud sino que, de acuerdo con su origen meridional es demasiado alta para estas regiones. El Banco de Campeche mismo debería considerarse como una región de aguas relativamente poco azotadas, sólo movidas ligeramente por los vientos cambiantes, es decir, como región sin cor.iente. Así, la tempera- tura correspondería á la latitud y también al mes de la observación, y por lo tanto debería ser inferior á la del Estrecho de Yucatán, y de la parte occidental, donde la corriente volvería á ejercer su infiuencia calentadora. Pero en contra de ésto hay el hecho de que aquí se trata de una sola observación y el mayor número de informaciones indica de una manera uniforme una corriente occidental sobre el Banco de Campeche, de manera que no obstante la suposición de Soley, por lo pronto, ésta debe conside- tarse como el estado normal. Entonces la distribución obse vada únicamente presenta un estado excepcional, puesto que semejantes diferencias de temperatura no pueden ocurrir en la misma corriente. Esto puede explicarse bien del modo si- guiente: ' Los vientos dominantes de esa región, por motivo de su situación en la región del monzón, son los del cuadrante NE, que quedan interrumpi- dos solo desde Noviembre hasta Abril, por los famosos Nortes ó Northers. Quizás puede suponerse que los vientos del NE sean la verdadera causa de la corriente occidental sobre el Banco de Campeche, y el mismo Soley hace observar, de una manera especial, que los Nortes dirigen la corriente so- bre el Banco. Pero, si en lugar de esos vientos regulares llegan alguna vez otros del Sur ó del Oeste, entonces, en caso de que duren algún tiempo y tengan alguna fuerza estos vientos pueden muy bien ocasionar un cambio en las condiciones de la corriente y, por tanto, en la distribución de tem- peratura de esas aguas del Banco que tienen poca profundidad y deben ser fácilmente influenciadas. La corriente occidental, de por sí no muy fuerte queda desviada de este Banco y reemplazada por una corriente en sentido contrario, hacia el E ó el NE la que, de otro modo solo se encuentra en la proximidad de la costa. () (1) Véase Dampferhandbueh fúr den Atlantischen Ozean, p. 247: Sobre el Banco de Campeche corre cerca de la costa y aun á una distancia de 20 millas, una corriente á veces bastante fuerte, á lo largo de la costa hacia el W. 36 El agua caliente de la corriente occidental queda desalojada por otra agua más fría. A esto probablemente de be referirse la observación de Soley de que después del fin de un norte, la corriente vuelve á retroceder del Banco, y que en éste se hace sentir una fuerte diminución de la tempera- tura del agua. Los vientos dominantes durante la observación confirman lo que aca- bo de decir. Desgraciadamente no tengo datos sobre los días anteriores al 18 de Octubre, fecha en que emprendi mí viaje. Pero en ese día, el dia- rio del buque indicó hasta las doce del día, un viento del Sur con una fuer- za de 2-3; desde ese momento hasta las 4 de la mañana del 19 de Octubre, un viento SE con la misma fuerza y que se cambió entonces en viento del W. El 19 de Octubre, el punto era N 222 W, 5 millas por 10 horas, á 209 20/ lat. N y 932 53 long. W. El día siguiente el punto dió, en el Banco de Campeche S 46% E. 3 millas por 7 horas. y calculado desde Alacrán marcó 220 28' lat. N. y 879 55 long. W. Así. estos datos parecen apoyar la suposición que en la distribución de temperaturas se trata de una excepción en las condiciones normales, cau- sada por los vientos y el agua desviada. Las temperaturas más altas en el W. del Banco de Campeche concuer- dan con ambas opiniones. Según Soley se llega aquí otra vez al brazo prin- cipal del Golfstrom; según la teoría, hasta hoy admitida, se alcanza aquí la corriente occidental que quedaba desviada solo temporalmente. Por con- siguiente, debían tenerse las temperaturas más altas que se han encontrado. Las otras observaciones de temperatura 17 á 19, desde la Habana has ta la salida del Estrecho de Florida no ofrecen ninguna particularidad en cuanto á las ideas hoy aceptadas. Dejan reconocer claramente (17, 19, y IT 1) una diminución de temperatura en la costa de la Habana, que pro- bablemente es el resultado de una corriente de compensación, que Soley llama la Contra corriente Cubana. Continuamos la observación de temperaturas más adelante de lo indi- cado, pero en esa región bastante conocida, ofrecieron poco de notable; por regla general, indicaron una diminución regular de temperatura Sólo en dos lugares se encontraron irregularidades: primero el 22 de Octubre al mediodia, en 290 23' lat. N y 78% 08' long. W, un aumento de tempera- tura de 259 6 (á las 8 de la mañana) á 26% y un descenso igual á 25 6 (4 las 4 de la tarde); y lo mismo ocurrió el 23 de Octubre, cuando el termóme- tro del buque había marcado 239 8' 4 las 4 de la mañana, encontramos 2506 á las 8 de la mañana, á 319 56' lat. N., y 732 20” long. W; á las 12, 25%4 á 320 17' lat. N., y 722 32 long. W. Después, á las 4 de la tarde, el termó- metro volvió á indicar 2493. r Soeredad Cientiica Antomo Álnalo. MEXICO. Revista Científica y Bibliográfica. Núms. 7-8, Tomo 26. 1907-1908. SESIONES DE EA SOCIEDAD. FEBRERO 3 DE 1908. Presidencia del Sr. Ing. +. M. Oropesa. FALLECIMIENTO. —El Secretario perpetuo dió cuenta de la sentida muerte del socio honorario D. Mariano Téllez Pizarro, Ingeniero Civil y Arquitecto. MEDALLA MoIssaN.—El mismo Secretario presentó la medalla con- memorativa del descubrimiento del fluor por el ilustre químico H. Mois- san, que la Sociedad recibió como subscriptora á la manifestación hecha á ese sabio por sus discípulos y amigos con motivo del Premio Nobel que le otorgó la Academia Real de Ciencias de Suecia. AGRADECIMIENTO.—Asimismo leyó las cartas que los Sres. Ch. Warren Hunt y W. G. Moler, le dirigen, remitiéndole una elegante y artística tarjeta iluminada en la que la American Society of Civil Engineers hace presente su agrademiento á esta Sociedad y á otras corporaciones por la participación que tomaron en la acojida que tuvo en México al celebrar en Julio de 1907 su 39? Convención anual. (Véase adelante p. 59). TRABAJOS.—Ing. J. Galindo y Villa. Reseña de una visita á la insta- lación hidroeléctrica de Necaxa, Puebla. Prof. A. L. Herrera. Imitación de protozoarios por medio de emulsiones de sílice colorwde y carbonato de cal. Revista (1907-1908).—8. 38 TEmA.—Para el concurso que ha iniciado la Sociedad Mexicana para el cultivo de las ciencias, quedó aprobado +l siguiente: ““ Estudio acerca de las cualidades, condición sociológica, defectos y educación del pueblo mexicano, tomando por base datos antropológicos y antropométricos y de psicología experimental de las diversas razas que lo constituyen.” NOMBRAMIENTOS. —Miembro titular: Dr. Rafael Carrillo. PosTULACION.—Para socio de igual clase: Ing. Marcelo Bloch. — El Secretario anual, MACARIO OLIVARES. Tema aprobado por la Sociedad “Alzate” para. el Concurso Científico iniciado por la Sociedad Mexicana para el Cultivo de Jas Ciencias, “Estudio acerca de las cualidades, condición sociológica, defectos y educación del pueblo mexicano, teniendo por base datos antropológicos y antropométricos y de psicología experimental de las diversas razas que lo constituyen.” Bases del Concurso: a.—Todos los habitantes de la República pueden optar al tema pro- puesto. b.—El plazo para admisión expira el día 31 de Diciembre de 1909. c.—Los estudios pueden ser hechos en colaboración ó individual- mente. d.—Los estudios deberán ser presentados en papel tamaño ministro, escritos por una sola cara y con letra de máquina ó impresos, y venir acom- pañados de una copla. h e.—Deberán venir firmados con pseudónimos ó con un lema y acom- pañados de un pliego en sobre cerrado que contendrá el mismo pseudóni- mo ó lema, el título del estudio y la firma ó firmas del autor ó autores, así como sus direcciones El sobre de este pliego solamente contendrá el pseu- dónimo ó lema, y éste será abierto una vez que sean calificados los tra- bajos. 59- F—La Sociedad publicará en sus Memorias los trabajos premiados, y se reserva también el derecho de publicar los que no sean premiados. y. —Los trabajos serán dirigidos á la Sociedad Mexicana para el Culti- vo de las Ciencias (Sepuleros de Santo Domingo, núm. 519) ó á la Socie- dad “Alzate” (altos del Volador). h.—El Jurado Calificador será formado por tres personas que designa- rá la Sociedad en junta general, y se dará á conocer un mes antes de ce- rrarse el plazo para admisión de los trabajos. 1.—El Jurado tendrá tres meses de plazo para dictaminar acerca de los estudios presentados. j-—La Sociedad otorgará un primer premio para el mejor trabajo pre- sentado y un segundo premio para el que así lo acuerde el Jurado. El primer premio consistirá en lo siguiente: Los 16 últimos tomos de las Memorias y Revista de esta Sociedad, un ejemplar de la im ortante obra “La vie sur les hauts plateaux” y una me- dalla cuyo material, dimensiones y leyenda serán acurdadas oportunamen- te, y el diploma respectivo. : El segundo premio consistirá en los 8 últimos tomos de las Memorias y Revista de esta Sociedad y el diploma respectivo. The American Society of Civil Engineers, to all its Mexican brethren, greeting and thanks. * The Board of Direction, in behalf of the Society as a body and of its individual Members, hereby tenders hearty thanks for the many courtesies received in connection with its Thirtyninth Annual Convention, held in the City of Mexico during July 1907. Your cordial invitation to visit MExICO was accepted in the belief that the ENGINEERING PROFESSION would gain strengh through the asso- ciation of men of practical science of different nationalities. - Mexican Hospitality is'so spontaneous, unbounded and overwhelming, that it is difícult to express adequate appreciation of the heartiness of your wellcome, and of the well arranged aud brilliautly executed pro- gramme, which brouzht to the attention of our Members many wond- ers of Nature, as well as interestiny work of Man. To acknowledge individually the courtesies extended by so many is impossible, but it is especially desired to emphasize the obligation of the Society to GENERAL PORFIRIO Draz, President of the Great Republic of Mexico, whose interest was so graciously made evident. Warmest thanks are also tendered to the Mexican Society of Engineers 60 and Architects; to the Association of the Military College; to the Sociedad Científica “Antonio Alzate;” to the Electric Street Railway Company of Me- xico: to the City Water Works Commission; to the Hydrographic Commission of the Republic; to the Mexican Light and Power Company Ltd.; to S. Pear- son g Son, Ltd.; to the Mexican Railway Company; to the Mexican Central Railway Company; and to the Spanish, British, Country, and American Clubs, of the City of Mexico. Grateful acknowledgement is also made of the special indebtedness of the Society to the Hon. Leandro Fernandez; to Señores J, Ramon Iba- rrola, Ignacio de la Barra, and General Joaquin Beltran; to the members of the Society resident in Mexico, and particulary to the members of the Local Commitee of Arrangements, all of whom hade much to do with making the meeting one of the most successful the Society has ever - held. Itis the hope of the Society that this Convention may be the forerruner of others which will foster a More Intimate Professional relation between the Engineers of the Great Republics of North America, and that in the near future a similar meeting make be held in This Country from which the Engineers of Mexico may derive some measure at least of the profit and pleasure which in this instance have accrued to their American Bre- thren. G. H. Benzenberg, President.—Ch. Warren Hunt, Secretary. Bi¡BLIOGRAFIA Vulitch (Vladimir de), Ancien Directeur de distilleries de goudrons.—Les produits industriels des goudrons de houilles et leurs applications. Petit in-8 (19-12) de 168 pages avee 5 figu- res; 1907 (Encyclopédie scientifique des Aide-Mémoire). Broché 2 fr. 50.—Paris. Gauthier—Villars. . Cet ouvrage, complément nécessaire á toute étude sénérale de chimie organique, contient, en un nombre de pages relativement restreint, toutes les données concernant les produits industriels et marchands des goudrons. Données d'exploitations et rendements; marchés et cours; spécifications des marchandises et leurs applications; principales conditions exigées des 61 consommateurs; maniéres de reconnaítre les produits au point de vue pu- reté et falsifications; leurs inconvénients et dangers s'y trouvent exposés avec une rare compétence. Ananas. Plantations, entretien, fruits, récolte, conserva- tion, devis raisonvés, conserves, produits industriels, étude générale, exportation, commerce, avenir par Paul Hubert. In-8 de 192 pages, avec 52 fig, Cartonné 5 fr. (Forme le 3%, volume de la Fibliothéque pratique du Colon). 4H. Dunod et E. Pinat, éditeurs, 49 qual des Grands-Augustins, Paris, VI". 1907. M. Paul Hubert, qui a entreprise la publication de la Bibliotheque Pra- tique du Colon, destinée á vulgarjser les diverses cultures colaniales et les industries qui eu dérivent, vient du publier une monographie de l'Ananas. Il avait déja publié. dans la méme collection, deux intéressantes monogra- pies pratiques sur le cocotier et sur le bananier. Le nouyeau volume étudie d'abord lananas au point de vue botanique et indique la répartition de ses diverses variétés dans les différents pays du globe. M. Hubert examine ensuite avec soin toute ce qui concerne la plantation, la culture et Ventretien de Vananas. Il donne méme des de- vis raisonnés dinstallations. Puis il aborde la question industrielle, Vex- ploitation du fruit, les conserves d'ananas, les boissons qw'on fabrique avec ce végétal, Vutilisation des fibres d'ananas, etc. Aprés un apergu du com- merce de ces divers produits, il termine par des renseignements pratiques á Vusage des colons qui voudront tenter la culture de lVananas, Le Mécanicien industriel, manuel pratique, par Paul Blan- carnoux, ingénieur-mécanicien. In-8 de 820 pages, avec 400 fig. Broché, 12 fr.; cartonné 13 fr. 25. H. Dunod et E. Pinat, éditeurs, 49, quai des Grands-Augustins, Paris, VI". 1907. Cet ouvrage est un véritable alde-mémoire consacré á la mécanique industrielle. 11 forme comme une encyelopédie, a la fois compléte et suc- cinte, sans descriptions trop chargées et sans formules trop séches, a lu- sage des mécaniciens de lindustrie. Apprentis, éléves, ouvriers, dessina- 62 teurs et contremaítres, ingénieurs et directeurs méme, tout le monde y trouvera matiéres á consulter, chacun dans sa spheére. M. Blancarnoux a successivement conquis les divers grades de la hié- rarchie industrielle, depuis sa sortie des Arts et Métiers et apres un stage dans la Marine. 1 était done parfaitement qualifié. avec son style elair et concis, pour traiter les questions relatives aux mathématiques usuelles, aux chaudiéres, aux machines á vapeur et autres moteurs modernes, y compris les nombreux mécanismes Vateliers—toutes questions fort in- téressantes. Le remblayage á l'eau par Otto Piitz, Ingénieur des mines diplomé. Traduit de Vallemand par Jules Francois, Ingénieur des mines. Paris et Liége. Librairie Polytechmique Ch. Béranger. 1908. 122 89 pages, 44 fig. 5 fr. El autor después de una breve introducción, hace la descripción com- pleta del sistema de terraplenado al agua, que hoy día tiene tanta impor- tancia en los trabajos de minas, tratando de los materiales, su extracción, trituración y transporte, depósitos de los materiales; mezcladoras, tube- rías y parrillas, aparatos para la conducción de agua, su manejo y provi- sión; disposición de los locales; trabajo de terraplenar y su marcha; adap- tación del terraplenado á los diversos sistemas de explotación, y por fin el costo de este útil sistema. Presenta el autor al último aleunas conclusio- nes que ponen de relieve la bondad del sistema y hace ver el futuro que le está reservado. Les Pyrites (pyrites de fer, pyrites de culvre), par P. Tru- chot, ingénieur-chimiste, chef de laboratoire á la Société fran- caise des pyrites de Huelva. In-8 de vin-318 pages avec 77 fig: et 1 carte. Broché 9 fr. H. Dunod et E. Pinat, éditeurs, 49 quai des Grands-Augustins, Paris, VI". 1907. La pyrite est devenue la base essentielle de la fabrication moderne de Vacide sulfurique, ce puissant générateur des réactions chimiques, tout en restant la source productive et privilégiée du cuivre lui-méme, dont Vemploi se développe de ¡jour en jour. eS Le travail de M. Truchot répond douc 4 un double besoin: pour les mineurs et les métallurgistes, il traite des gisements de pyrite cuivreuse du globe et des méthodes hydrométallurgiques d'extraction du cuivre; pour les fabricants de produits chimiques, 1l étude les divers procédés de grillage des pyrites et décrit les nouveaux fours crées á cet eftet. De nombreux auteurs d'ouvrages de métallurgie générale ont déja trai- té, sans doute, de la question de Vutilisation des pyrites, mais aucun jus- qwici ne Va fait avec autant de largeur et plus de clarté que M. Truchot. Cet exposé vient á son heure, dans un moment ou, par le développe- ment de la consommation du cuivre et de Vacide sulfurique, ce genre de minerai est de plus en plus recherché. Le Détroit de Panama. Documents relatifs ¿la solution par- faite du probléme de Panama (détroit libre, large et profond), par Philippe Bunau-—Varilla, ancien ingénieur en chef des ponts et chaussées, ancien ingénieur en chef du canal de Pa- nama (1885-86), ancien ministre plénipotentiaire de la Répu- blique de Panama á Washineton (1903-1904). Gr. in-8 de 305 pages, avec fis. et une planche 10 fr. A. Dunod et E. Pinat, édi- teurs, 49 qual des Grands—Augustins, Paris VI". 1907. La jonction des deux grands océans a soulevé et soulevéra encore les problemes politiques, internationaux et économiques les plus graves et les plus complexes, mais ces problémes sont tous dominés par la question tech- nique. Aussi, M. Ph. Bunau—Varilla, ancien ingénieur en chef de la Com- paenie francaise du Canal de Panama, a-t-11 réuni, dans ce volume, le ré- sultat de ses travaux sur la solution parfaite de la question, qui ne peut étre que Vidée francaise primitive, c'est-a-dire un détroit libre, large et profond. M. Bunau: Varilla publie Vabord les résultats des travaux du Gouvernement américain de 1904 4 1907 et les compare avec ceux des tra- vaux de l'ancienne Compagnie francalse de Panama de 1881 a 1888. T'auteur nous donne le texte de ses conférences techniques á la So- ciety of Arts, au Board of consulting engineers et au Consulting Board et de ses diverses letres a M. Roosevelt. ll réfute les objections américaines et conclut naturellement en faveur de la réalisation du projet francais. Les nombreux détails techniques que renferme ce travail consciencieux, le plus complet et le plus étudié paru sur la question de Panama, lui asu- rera certainement un succés mérité. 04 Les Découvertes Medernes en Physique. Leur théorie et leur róle dans 'hypothése de la constitution électrique de la ma- tiére par O. Manville, Docteur és sciences. Paris. Librairie Scientifique A. Hermann. 6, Rue de la Sorbonne. 1908. 8* 186 pages, 5 fr. El autor reune en este libro todos los hechos experimentales que tien- den á establecer la teoría de la constitución eléctrica de la materia, dando buen acopio de las razones que los físicos invocan para formularla. En siete capítulos están' desarrolladas las siguientes materias: I. La descarga eléctrica á través de los líquidos. Disociación electrolí- tica. Teoría de Arrhénius. Conductibilidad eléctrica de los electrólitos. Conductibilidad molecular y grado de disociación de una solución. Carga eléctrica de un ion. Velocidad de los iones. - IL. Descarga á través de los gases. Rayos catódicos. Desviación magnética delos rayos catódicos. Los rayos X y los rayos de Lénard.—III. lonización de los gases. Acción de los rayos catódicos, de los rayos X y de los rayos secundarios de Sagnac. Acción de las flamas y de los gases calientes. Acción de la luz ultra-vio- lcta, Primera manera de explicar el mecanismo del transporte de la elec- tricidad bajo la acción de los rayos ultra-violetas. lonización de los gases por el choque de los iones formados contra las moléculas del gas. Hipó- tesis de la ionización de los gases.—IV. El electrón. Determinación de la velocidad y número de los iones producidos en los gases. J. J, Thom- son y los núcleos eléctricos. Wilson y la medida de la condensación nebulosa. Stokes y la caída de las esferas. Determinación de la masa de los iones. El electrón.—V. Introducción á la teoría eléctrica de la mate- ria. Cuerpos radioactivos. Rayos Becquerel. Propiedades de las substan- cias radioactivas. El radio manantial de electricidad y de calor.—VI. Radio- actividad inducida de la materia. La emanación. Hipótesis sobre el origen del radio. Hipótesis de Rutherford y Soddy sobre la radioactividad de la materia. —VIT. Teoría electrónica de la materia. Principio de la teoría elec- tromagnética de la luz. Generalización de lasideas de Faraday y de Mossoti. El problema de la esfera cargada en movimiento. Campo eléctrico debido á úán imán corto en movimiento. Caso de la esfera cargada ó del imán ani- mados de un movimiento muy rápido. Aplicación de las teorías preceden- tes al ion en movimiento. El fenómeno de Zeemann. Hipótesis de la mate- ria formada de electrones. [ep ON Recherches expérimentales sur la résistance de l'air exécu- tées á Ja Tour Eiffel par G. Eiffel, Ancient Président de la So- ciété des Ingénieurs Civils de France. Paris. L. Maretaux, Im- primeur. 1, Rue Cassette. 1907. 1 vol. in-4, vi-98 pages, 3 _heliogravures, 17 pl. 17 fig. El autor ha cnt do durante tres años en la Torre Fiftel con apa- ratos á propósito muy ingeniosos. Consigna en esta interesante y A publicación los experimentos ejecutados, la; descripción de las disposiciones especiales que ha adoptado y da los resultados obtenidos. Para las velocidades de 18 á 40 m. por segundo que han Ona las experiencias, la resistencia del aire son casi proporcionales al cuadrado de la velocidad. Tratándose de superficies planas que caen ó que quedan perpendiculares ála dirección de la caída, el coeficiente de proporcionalidad es de 0.07 40.08 á la presión de 760 mm. y á la temperatura de 122. La pre- sión del aire sobre las placas aumenta con la superficie y perímetro. Cuando se sobreponen dos placas tiene grande influencia una sobre otra, de tal manera que la resistencia total del aire sobre el par es menor que la ejercida sobre una sola placa aislada. A unidad de superficie la resistencia del aire se reduce mucho para superficies terminadas en punta, y aumenta para superficies cóncavas. | Todos los resultados se hallan expresados numéricamente y en dia- 2Qramas. Twenty fifth Annual Report of the Bureau of American Ethnology to the Secretary of the Smithsonian Institution. 1903-04. Washington. Government Printing Office. 1907. 4* XxIx-296 pages, 129 pl., 70 fig. A continuación del informe de carácter administrativo se hallan las dos memorias siguientes que tienen gran interés: Los aborígenes de Puerto Rico é islas adyacentes por J. Walter Fewkes, págs. 1-220), láms. 1-93, figs. 1-43.—Algunas antigiiedades del México orien- _tal por J. Walter Fewkes, págs. 221-284, láms. 94-199, figs. 44-70. Este último trabajo trata especialmente de las ruinas de Cempoalan, describiendo sus construcciones; los objetos arqueológicos encontrados, ete. Revista (1907-1908).— pe 66 : de los montículos cerca de la antigua; las ruinas de Xicochimaleo y la po- blación moderna; objetos é ídolos de Xico, Tampico, Altamira; alfarería de la Huasteca. L'industrie aurifere en Colombie par A. Demangeon, direc- recteur du placer hydraulique de San—Carlos. In-8% de 232 pages, avec fig. 6 fr. (H. Dunod et E, Pinat, éditeurs, 49 qual des Grands-Augustins, Paris VI.) 1907. Aucun ouvrage de ce genre n'existait sur la Colombie. C'est a dire que celui-ci est congu sur un plan entidrement neuf. Il ne contient ni compi- lation, ni emprunts. Texte et dessins sont inédits, Vauteur ayant dirigé des entreprises miniéres pendant 12 ans dans le pays. Il renferme beau- coup de renseignements, fruits de Vexpérience et d'une longue pratique. Voici, d'ailleurs, le sommaire des principaux sujets traités; 1% Historique des découvertes aurifóres. 22 Description des divers gi- sements d'or. 32 Monograpbie des principaux districts miniers, alluvion- naires et filoniens. 4% Recherches, découverte et prospection des mines. 5” Exploitation et traitement des mines d'alluvions et de filons de toutes especes. (Alluvions basses, hautes, de plateaux. Lits de rivieres. —Filons. —Broyagé, Concentration, Clean up, ete ) 6% Recherche, découverte et exploitation des anciennes sépultures et trésorsindiens. 7? Considérations économiques.—Organisation du travail, main d'osuvre. —Recrutement des ouvriers, salaires, —Rations. Transports. —Frais d'expédition. Poids ef me- sures.—Monnaies.—Bois de construction employés dans le pays, etc. 82 Législations. Obtention et conservation de la propriété. Régles á suivr et modéles pour toutes les formalités nécessalres a la déclaration et a la mise en possession d'une mine. 9% Glossaire technique franco-colombien contenant toutes les expressions usuelles, espagnoles ou locales, employées dans lindustrie miniere, Anuuaire pour Pan 1908 publié par le Bureau des Longitu- des. Avec des Notices scientifiques. Prix: 1 fr. 50 cent. Paris. Gauthier—Villars. 1 vol 1in-16, 958 pages, fig. et pl. Suivant Valternance adoptée, ce Volume, de millésime pair, contient, outre les données astronomiques, des Tableaux relatifs á la Pysique, a la 67 Chimie, á Art de lIngénieur. Cette année, nous signalons tout spéciale- ment les Notices de M. G. Bigourdan: lua listance des astres et en parti- culier des étoiles fixes, et celle de M. F. Guyou: L'École d'Astronomie pra- tique de l'Observatoire de Montsouris. Les fours électriques. Production de chaleur au moyen de Pénergie électrique et construction des fours électriques par W. Borchers, Professeur de métallurgie et d'électrométallurgie A PÉcole des Hautes Études techniques de Aix-la-Chapelle. Édition frangaise publié d'apres la deuxiéme édition allomande par le Dr. L. Gautier. Avec 292 fig. dans le texte.—Paris et Liéxe, Librairie Polytechnique Ch. Béranger. 1908. 1 vol, in-8 245 pages. 15 fr. relié. Este importante libro es una monografía relativa no solo á los hornos elétricos que pueden emplearse en experiencias de laboratorio, sino tam- bién á los que en grande escala se utilizan en la industria, sobre todo en la electrometalurgía y la electroquímica. Trata detalladamente del calentamiento por resistencia, directo é in- directo; por el arco voltaico, y algunos otros modos. Describe en seguida la construcción de los hornos eléctricos, sus aplicaciones y rendimiento: más de ciento veinte hornos están descritos y estudiados en esta importan- te obra. Formules, tables et renseignements usuels. Partie pratique de PAide—mémoire des Ipgénieues, architectes, entrepreneurs agents voyers, dessinateurs, etc., par J. Claudel, ingénieur: 11* édition, entiérement refondue, revue et corrigée sous la direc- tion de G. Daries, ingénieur de la Ville de Paris. 2 forts vol. in-S de 2,450 pages, avec 1,230 fiz. Brochés 30 fr. (H. Dunod et E. Pinat, 6diteurs, 49 quai des Grands-Augustins, Paris, VI). Le succés prodigieux de cet Aide-Mémoire—55,000 exemplaires ont été vendus—A fait un devoir aux éditeurs de refondre complétement la 65 onzieme édition de cet ouvrage désormais achevé. Cetimportant travail a été fait par M. Dariés, ancien Conducteur, maintenant Ingénieur de la Vil- le de Paris, connu par ses remarquables travaux sur les mathématiques, la mécanique, Vhydraulique, la résistance des matériaux et les terrasse- ments. Aussi. la nouvelle édition se présente-t-elle d'une facon parfaite, tant au point de vue du texte qu'au point de vue matériel, car les éditeurs ont apporté tous leurs soins 4 la bonne impression de l'ouvrage. C'est une vaste encyclopédie que les Ingénieurs et les Constructeurs auront a consulter journellement. Par vaport a la précédente, la 11e. édition comporte 868 nouvelles figu- ves et 250 pages de texte en plus, avec des modifications et ajoutés d'une importance considérable. Tous les chapitres vnt été revus et complétés ayec le plus grand soin, notamment: l'ydraulique, les moteurs hydrauli- ques, la distribution des eaux, l'électricité, Péclairage, les machines et les chaudiéres á vapeur, les turbines a vapeur etá gaz, les routes, les ponts, les chemins de fer, les automobiles, les constructions métalliques, le ei- ment armé, ete. Fabrication des colles animales, par V. Cambon, ingéniur des arts et manufactures. In-9 de 216 pages, avec 50 fig. Broché 6 fr. HA, Dunod et E. Pinat, éditeurs, 49, quai des Grrands-Au- gustins, Paris, VI") 1907. Cet ouvrage es l'oeuvre d'un auteur particuliérement compétent puis- qu'il ftutlongtemps a la téte d'une des plus importantes fabriques francaises de colle et de gélatine. Il a été bien inspiré en n'alourdissant pas son livre par la description de procédés de fal rrication anciens plus ou movins empiriques et démodés. Par contre, ila rassemblé les méthodes scientifiques nouvelles se ulesá con- sejller. Nons n'hésitons pas á afirmer que la lecture de cet ouvrage, le plus complet qui existe sur la matiere, marquera l'origine d'une ere de progres pour cette délicate industrie. RAS a 12 REv. Soc. “ALZATE.” MÉXICO. El Coronel A. Laussedat. 1825-1907. 69 Congres Géologique International. Compte Rendu de la X*ws Session. Mexico. 1906. Mexico. Imp. de la Secretaría de Fomento. 1907. 1" et I1*"* fascicules, gr.-in-8, 1,358 pa- ges, 74 pl. et fig. if Acaba de aparecer esta importante publicación, perfectamente impre- sa, y que contiene las siguientes partes: 11. Preparación del Congreso. —2* Reunión de los congresistas duran- te la sesión. —3? Composición del Congreso (707 miembros de los cuales 321 estuvieron presentes).—42 Actas de las sesiones del Consejo y de las sesio- nes generales.—3* Informes de las Comisiones.—6* Memorias científicas presentadas en las sesiones (Contiene los £7 trabajos cuya lista dimos en es- ta Revista, tomo 25, pág. 1). - 7? Reseña de las excursignes hechas antes, durante y después del Congreso. A A estos tomos acompaña la Carte Géologique de 1 Amérique du Nord, que recibieron los miembros que asistieron á las sesiones, y de la cual tam- bién dimos cuenta en esta Revista (tom. 24, pág. 31.) 4 NECROLOGIA. EL CORONEL A. LAUSSEDAT. Este ameritado sabio falleció el 18 de Marzo de 1907 á la edad de 88 años. e ; Durante su larga carrera científica se distinguió como soldado, como profesor y como administrador, En la Escuela Politécnica fué profesor de Astronomía y Geodesia y di- rector de estudios y de 1881 á 1900 director del Conservatorio de Artes y - Oficios. y » En 1851 aplicando la fotografía al levantamiento de planos inventó el * fototeodolito y creó la Fototopografía en la que hasta sus últimos días, ála edad de 87 años, no dejaba de trabajar y de perfeccionar. La obra que pu- blicó Les instruments, les méthodes et le dessin topografiques (2 vol. 1898-1904) da á conocer la importancia de su creación. Perteneció á la Academia de Ciencias de París como académico libre y desde 1897 era socio honorario de nuestra Sociedad. A uno de nuestros es- . 70 timables consocios que le visitó en París, al verle nuestro distintivo en la solapa de la levita le dijo con entusiasmo: Yo también soy miembro de la Sociedad Alzate! XVI" Conores International des Americanistes, Vienne (Autriche) 1908. Conformément á la décision prise á la XV* session du Congrés Interna- tional des Américanistes tenu. a Québec en Septembre 1906, désignant Vienne (Autriche) comme lieu de la prochaine réunion, et confiant Vor- ganisation de cette réunion á Messieurs Franz Heger, Eugen Oberhummer et Emil Tietze, le XV1I* Congrés International des Américanistes se tien- dra á Vienne (Aútriche) du Mercredi 9 au Lundi 14 Septembre 1908. Il está désirer que les souscriptions et les communications concernant les propositions de conférences ou sujets de discussions se fassent de bonne heure afin que le programme détaillé puisse étre préparé et expédié aussi- tót que possible. PROGRAMME GÉNÉRAL. Selon les statuts décidés á la session de Paris en 1900 le Congres In- ternational des Américanistes a pour objet létude historique et scientifi- que des deux Amériques et de leurs habitants. En particulier les travaux du Congrés porteront sur: : a) les races indigenes de l”'Amérique, leur origine, leur distribution géo- graphique, leur histoire, leurs caracteres physiques, leurs langues, leur civilisation, mythologie, religion, leurs moeurs et coutumes; b) les monuments indigénes et l'archéologie de l'Amérique; c) Vhistoire de la découverte et de loceupation européenne du Nouveau Monde. : On est prié de faire parvenir les adhésions au Secrétaire général de la Commission d'organisation, M. Franz Heger, k. u. k. Regierungsrat.— Vienne (Autriche), L. Burgring 7. La cotisation des Membres est 20 couronnes (4 dollars, 17 marks). Les membres ont le droit de voter dans les délibératious du Congrés, de prendre part aux dispositions générales préparées par celui-ci et recevront gratuitement les publications du Congrés, y compris un ouvrage spécial en préparation á occasion du Congrés. Les personnes qui ont l'intention d'assister au Congrés á titre de par- a Sd Ti ticipants peuvent le faire moyennant une cotisation de 5 couronnes (1 - dollar, 4 marks). En cette qualité elles ont droit de prendre part aux séances et á tout ce qui sera arrangé par le Congrés, mais elles n'ont pas voix aux délibérations et ne récoivent pas gratuitement les publications du Congrés. La cotisation peut se payer directement, par mandat de poste ou par cheque sur Vienne á Vordre du Trésorier de la Commission d'organisa- tion, M. le Dr. -Karl Ausserer. —Vienne (Autriche), VIII 1. Lenau- gasse 2. La carte de membre ou de participant sera envoyée dés le regu du montant prévu. Selon Vusage des Congrés antérieurs, les langues admises sont Valle- mand, le francais, Vanglais, espagnol et Vitalien. Les communications seront orales ou écrites et ne pourront durer plus de 20 minutes; exceptions pourront étre accordées lorsque les sujets a traiter seront d'une importance capitale. Les discussions ne pourront dépasser 3 minutes. Tous les mémoires sont publiés aprés approbation de la Commission de publication, dans le compte rendu du Congrés. Les membres du Congrés sont priés de vouloir bien faire parvenir au Secrétaire général, aussitót que possible, les titres de leur conférences en disant, si les conférences seront accompagnées de projections. Pour chaque communication inscrite au programme l'auteur devra remettre avant le 1% juillet 1908 un résumé destiné a étre imprimé dans le Bulletin quotidien du Congrés; le résumé est limité á4 1000 mots au plus. Les motions á faire au Congrés ne seront acceptées que si elles sont formulées par écrit jusqu'au 1* juillet 1908 et bien motivées. On est prié d'adresser toute la correspondance au Secrétalre général. Les séances générales et des sections auront lieu dans les salles de ' Université Impériale Royale. Un appareil 4 projection est mis A disposi- tion pour illustrer les mémoires présentés. Tous les détails concernant Varrangement du Congrés seront donnés dans un programme détaillé qui paraítra au commencement de Vété pro- chain. COMMISSION D'ORGANISATION. +. Président: M. Wilhelm Baron von Weckbecker, conseiller aulique et chef de Voffice du Grant-Chambellan de Sa Majesté Impériale et Royale. Vice—Présidents: M. le Dr. Karl Toldt, conseiller aulique et professeur a VUniversité de Vienne. président de la Société d'Anthropolegie de Vienne. 7 M. le Dr. Emil Tietze, conseiller aulique et directenr de VInstitut Géologique de 1'Etat, président de la Société Impériale et Royale de Géo- graphie. Secrétaire général: M. Franz Heger, conseiller de régence et directeur du démartement anthropologique et ethnographique du Musée Impérial d' Histoire Naturelle. Seerétaire: M. le Dr, Leo Buchal. Secrétaire remplacant et Trésorier: M, le Dr. Karl-Ausserer. (Tous a Vienne). / MEMBRES. M. le Dr. Ferdinad Baron von Andrian-Werburg, président d'honneur* de la Société d'Anthropologie de Vienne et de la Société Allemande d'An- thropologie, a Nice.—M. le Dr. Eduard Briickner, professeur a l'Univer- sité de Vienne.—M. le Dr. Karl Diener, profeseur á 1'Université de Vien- ne.—M. le Dr. Viktor Ebner Ritter von Rofenstein, professeur et recteur de VUniversité de Vienne.—-M. le Dr. Josef Ritter von Karabacek, con- seiller aulique, professeur a "Université de Vienne et directeur de la Bi- bliotheque Impériale.—Son Excellence le Comte Karl Lanckoronski- Brzezie, conseiller privé, Vienne.—M. le Dr. Oskar Lenz, conseiller aulique et professeur a Université de Prague.—M. le Dr. Karl Lueger, bourg- mestre de la Ville de Vienne.—M. le Dr. Mattháus Much, conseiller, de régence Vienne.—M. le Dr. Eugen Oberhummer, professeur a 1Universi- té de Vienne.—M. le Dr. Leo Reinisch, conseiller aulique et professeur en r. de l Université de Vienne.—M. le R. P. Wilhelm Schmidt, S. V.D, professeur, éditeur de la revue “Anthropos” a Módling,—M. Paul Ritter von Schoeller, Vienne.—M. le Dr. Hugo Schuchardt, conseiller aulique et professeur en r. de PUniversité de Graz.—M. le Dr. Robert Sieger, pro- fesseur á "Université de Graz, —M. le Dr. Josef Siemiradzki, professeur a VUniversité de Léopold.—M. le Dr. Franz Steindachner, conseiller auli- que et intendant du Musée Impériale de Histoire Naturelle.—M. Josef Szombathy, conseiller de régence, Vienne.—M. le Dr. Richard Wallas- chek, professeur a 1 Université de Vienne. —Mr. le Dr Franz Wieser Ritter von Wiesenhort, conseiller aulique et professeur a 1 Université d'Inns- bruck.—Son Excellence le Comte Hans Wilezek, conseiller privé, Vienne. Scola Chica “Ani Alle MEXICO. Revista Científica y Bibliográfica. Núms. 9-10. Tomo 26, ; 1907-1908. IV CONGRESO CIENTIFICO (12 Pan-Americano) QUE SE REUNIRÁ EN SANTIAGO EL DÍA 25 DE DICIEMBRE DE 1908. BASES Y PROGRAMA. Art. 1? Con arreglo á lo resuelto por el Tercer Congreso Científico La- tino-Americano de Río de Janeiro, se reunirá en la Ciudad de Santiago, bajo los auspicios del Gobierno de Chile, el Cuarto Congreso Científico (Primero Pan—Americano), en el mes de Diciembre de 1908. Su inauguración se verificará el día 25 de dicho mes de Diciembre y su clausura diez días después. Art. 22 Los trabajos de organización y funtionamiento del Cuarto Con- greso quedan á cargo de una Comisión Directiva, compuesta: 12 de los miembros nombrados por el Tercer Congreso, en asamblea plena de 16 de Agosto de 1905; 22 de los miembros elegidos por la misma Comisión. Art. 32 La Comisión Directiva elegirá la Mesa que ha de presidir sus trabajos, la cual se compondrá de un Presidente, dos Vicepresidentes, un Secretario General, uno ó dos Prosecretarios, un Tesorero y un Viceteso- rero. Habrá, asimismo, los intérpretes, oficiales de Secretaría y demás em- pleados que se juzguen necesarios. : Revista (1907-1908).—10. 74 La mencionada Comisión nombrará los Presidentes honorarios que ten: ga á bien, Art. 42 La Comisión Directiva se subdividirá en subcomisiones, cada una de las cuales se compondrá de un Presidente y dos vocales nombrados por ella. Art. 52 Son atribuciones de la Comisión Directiva: 12 Llevar á efecto la realización del Cuarto Congreso y representarlo anté el Gobierno de Chile y ante las Universidades y demás corporaciones científicas, nacionales ó extranjeras. , 22 Nombrar en las capitales de los Estados americanos Comisiones en- cargadas de coadyuvar á la realización del Congreso, de formar la lista de personas á quienes haya-de invitarse á tomar parte en sus trabajos, de pro- curar la adecuada representación de sus respectivos países y de indicar las cuestiones que, por su manifiesto interés americano, hayan de ser someti- das al Congreso. ' 39 Acordar los gastos y aprobar las cuentas antes de ser presentadas al Tribunal respectivo. 40 Organizar el cuestionario definitivo, de acuerdo con los trabajos presentados por la subcomisiones. 52 Formar la nómina de los miembros del Congreso, en conformidad con lo lispuesto en el art. 10. 62 Nombrar los relatores que sean necesarios para exponer, ante las respectivas Secciones, el estado de la cuestión en los temas oficiales que considere de especial interés. Art. 6% Elegida que sea la Mesa Directiva del Congreso, la Comisión suspenderá el ejercicio de sus funciones, para reasumirlas cuando el Con- greso haya sido clausurado. Tomará, entonces, á su cargo la publicación de los trabajos presentados y enviará poderes suficientes á los miembros de la nueva Comisión que se nombre para organizar el Quinto Congreso Científico Americano. Art. 72 Las subcomisiones á que se refiere el art. 42 corresponderán á otras tantas Secciones llel Congreso, y serán las siguientes: 12 De matemáticas puras y aplicadas.—2? De ciencias físicas. —3* De ciencias naturales y antropológicas. 4% De ingeniería. —5% De ciencias médicas é higiene.—65* De ciencias jurídicas. —7* De ciencias sociales.— 81 De ciencias pedagógicas y flosofía,—97 De agronomía y zootecnia. Cada una de estas subcomisiones podrá subdividirse en dos ó más, cuando lo juzgue necesario. Asimismo, podrán dos ó más de ellas reunir- se en una sola. Art. 82 A cada una de las subcomisiones incumbe: 12 Organizar el cuestionnrio de la respectiva Seccion, —22 Formar la —] Q1 nómina de los miembros de la misma.—32 Recibir y clasificar los infor- mes, estudios y comunicaciones que se envíen á la Sección y designar el relator que deba dar cuenta al Congreso de las conclusiones adoptadas por ella.—4% Cuidar de que se dé cuenta de los trabajos que se le envíen y que no hayan de ser leídos por sus autores.—5% Instalar la respectiva Sección. —6% Recibir de la Sección correspondiente los trabajos y ordenarlos para su publicación. ! Art. 9% El Congreso se reunirá dentro de los tres días anteriores al de su inauguración, á fin de aprobar su reglamento interior y elegir la Mesa definitiva. En estas reuniones preparatorias funcionará la Mesa de la Comisión Directiva. Art. 10. Serán considerados miembros del Congreso: 12 Los delegados oficiales de los países que concurran.—27 Los dele- gados de las Universidades, Institutos, Sociedades y Centros científicos, tanto nacionales como de otros países de la América.—32 Las personas que concurrieren al Congreso invitadas por la Comisión Directiva, á propuesta de las respectivas subcomisiones ó de las Comisiones de los diversos países. 40% Los adherentes al Congreso que contribuyan con la cuota de una libra esterlina (£ 1) y sean aceptados por la Comisión Directiva. Art. 11. To:os los miembros del Congreso tendrán derecho á concu- rrir á las sesiones, á tomar parte en los debates y á un ejemplar de las pu- blicaciones que se hicieren por la Comisión Directiva. Art. 12. El pago de la cuota á que se refiere el número 4? del art. 10, se hará efectivo al Tesorero de la Comisión Directiva, previa nota de la Se- cretaría General ó de las respectivas subcomisiones y antes de expedirse la respectiva tarjeta de incorporación. Art. 13. De las sesiones plenas que celebre el Congreso serán solem- nes las de inauguración y clausura. Las subcomisiones celebrarán, por separado, las reuniones que ereye- ren necesarias para la discusión de los asuntos á ellas sometidos. Art. 14. Podrán ser nombrados miembros honorarios del 4% Congreso los americanos de notoriedad científica que para esta distinción sean pro- puestos por la Comisión Directiva, Art. 15. Los trabajos para el Congreso serán recibidos hasta el día 30 de Septiembre de 1908. Los autores que no hayan alcanzado á enviar oportunamente sus tra- bajos, deberán remitir á la Secretaría General el título de los mismos den- tro del término fijado. Art. 16. Cada subcomisión señalará, oportunamente, los puntos, ins- 16 tituciones ó establecimientos especiales en que hayan de verificarse las visitas y excursiones que deban hacer los miembros del Congreso, é indi- cará los medios de realizarla. SESIONES DE LA SOCIEDAD. ABRIL 6 DE 1908. Presidencia del Sr. Prof. M. Moreno y Anda. . CORRESPONDENCIA.—Se recibió la invitación para el 4? Congreso Cien- tífico (12 Panamericano) que tendrá lugar en Santiago de Chile en Diciem- bre del presente año, La Socied ud acordó inscribirse y nombrar su repre- sentante al socio Conde F. de Montessus de Ballore. Director de la Red Seismológica de Chile. TRABAJOS.—Prof. A. L. Herrera. Estudio experimental de los jluoruros, fosfatos y carbonatos de cal, emulsionados en sílice gelatinosa. Prof. S. Navia. Las especies mineralógicas del Estado de Guanajuato. A esta lista acompañó una colección de 206 ejemplares de minerales. G. E. Trousson, Las Ruinas de Quiengola, Oaxaca. PUBLICACIONES. —El Secretario perpetuo presentó los dos expléndidos tomos de Compte Rendu del X? Congreso Geológico Internacional (Méxi- co, 1906) editado por la Secretaría de Fomento. NOMBRAMIENTOS. —Miembros titulares: Prof. Juan S. Agraz, Ing. Gustavo Durán y D. José Galán y Ainslie. El Secretario anual, MACARIO OLIVARES. VS n Teo] OUR '0IINAN—OLYNEVNVNO ¿NOR 40 ODO TONO VIZIC OINOLYANASTO oc'pT loz:ep ler rp | MS | TE | oz | “AAN | €6'€ | 26"23 | S'P:E*P2| OT9T [969 | L6'TG |[£'I- [8'93| 06'PT [04'31 [09"E3 [1O"6T |*""""0"" ** OUIOTAUT os"sz los ert lec 67 | an | erfopr | :s |oe'8 | PTS | Le [pue | 06'61 |OS'TL | L8"P3 |1'L [6'23 | 2C'8T [09"Pr [O8*IZ fo9'8r [==""* AS "01040 * . Op"OP [s9'99€ [ee] S'9 | “HS | 400 | P9l Ss |zeor| lees | 106 [68€| 20'33 | L4'PT| 2116 [931 |0"ve| Le"1G [00 PT [0L'23 [s9'8r [""""" A OSA 07. los6r noe | MS | TI|Z'2T | MNN|20'6 | 28'P€ | 6'T[2'8€| 09'TG | €P'TT | 28'82 [Lp [8'8€|03"TG [00'"PL [0688 ([06'LI [77"0">>"* 'BIDABUIIT | : +009 [+009 |-+009 = (2 Ja el Y Els y A E a a a lo la a a a o a 3 E E E ao 22 MSSS a S E 5 pS y ali í=) o a B |=) =d a a] 2 3 EN E y E Sa 5 5 El E, E E z > : : se HILOS PE E "NOLOV LISA o "SBIPOJA |seqmposqy “SBIP9JY |sujnposqy E Es HECTCARTASIgoS APEPpIpOTo/A: “MIAAANALNT VI Y 'ODIAAV TV SVLOTOSIV $019 31 Y o1Jo moran] | “soquN | "SOJUOTA 'OAVADILNAO OALAMONAAL 'OUTANOUVA a "8061 9P 019194 Y ¿061 9P OZIC ¡Y Sp Jeuondezs3 USuunsoy "9Uug6L1 vInyy 19) "M 9'S3p “tugp “ug “SuorT 'N 08 //€8 40 ol “Y8T | | On BIBLIOGRAFIA. Encyclopédie des travaux publics fondée par M. C. Lecha- las, Inspecteur générale des Ponts es Chaussées, en retraite. Chemins de Fer á Crémaillere par A. Lévy-Lambert, Iuspecteur principal au Chemin de fer du Nord. Trace. Types de Cré- maillére. Sistemes Riggenbach, Abt, Strub, Locher, etc. Ma- tériel roulant, Traction électrique, exploitation. Deuxiéme édition, revue et augmentée (ouvrage entigrement refondu). Volume in-8 (25-16) de 479 pages, avec 137 figures.—Paris. Librairie Gauthier—Villars, 1908. 15 fr. Le temps v'est plus ou le chemin de fer était considéré comme un mo- de de transport uniquement applicable aux grandes artéres, se développant en pays plat ou faiblement accidenté. Peu á peu Vinstrument s'est assou- pli, des pentes plus raides et des courbes á plus faibles rayons ont été ad- mises, la largeur méme de voie a été réduite, et 'on est arrivé a desservir des pays plus pauvres et des régions plus accidentées. Mais alors qw'on are- connu Putilité d'adopter des types spéciaux pour les chemins de fer secon- daires ordinaires, on Wa fait que peu d'efforts, en France au moins, pour faciliter le développement de ces voies secondaires en pays de montagne. Le prebleme présente du reste une infinité de cas tres différents les 'uns des autres. A cóté des lignes d'intérét général, départemental ou mé- me vicinal, il y a une quantité de petites lignes, de tres faibles longueurs, dont la nécessité s'explique par importance du trafic voyageurs ou mar- chandises, et qui répondent a des besoins d'un ordre tout a fait différent de ceux qu'on est habitué á considérer dans l'éstablissement des voles fér- rées ordinaires. Introduction.—I. Historique. Tracé des chemins á crémaillére. Prin- cipe historique. Du tracé au point de vue des courbes et des pentes. Des- cription du tracé des lignes á crémaillére; chemins entidrement á crémai- llére. Chemins mixtes. Terrassements et travaux d'art.—IT. Voie et cré- maillére. Voies a crémaillére, généralités. Description des divers types de crémaillere. —III. Locomotives des chemins á crémaillére. Locomotives á vapeur. Traction électrique. Matériel roulant. Génaralités. Description des principaux types de machines. Locomotives á vapeur. Détails de cons- 79 .«truction des locomotives pour chemins á erémaillere. Détails de construe- tion du mécanisme á crémailléve. Roues dentées. Caleuls le traction. Effet utile. Freins. Frais de traction. Matériel roulant. Traction á vapeur. Trac- tion électrique. Dépenses de premier établissement. —IV. Exploitation. Documents'annexes. Zoologie appliquée en France et aux Colonies par J. Pelle- grin, docteur és-sciences, secrétaire de la Société zoologique de Paris, et V. Cayla, ingénieur agronome.—Paris. H. Dunod et E. Pinat, éditeurs. 1907. (Fait partie de la Bibliothéque du Conducteur de travaux publies).—1 vol. gr. in-16, 614 pages, 281 fig. 12 fr. relié toile soup!e. : Le traité de Zoologie appliquée de MM. J. Pellegrin et Cayla est di- visé en quatre parties. La premiére, qui peut servir d'introduction, est un excellent résumé de zoologie générale, ou se trouvent condensées toutes les notions néces- saires concernant l'anatomie et la physiologie des animaux et leur clasiá- cation naturelle basée sur des principes réellement scientifiques et philo- sophiques. é La deuxieme partie, de beaucoup la plus développée, traite de 1'éle- vage dles speces indigénes utiles. Les méthodes les plus rationelles et les plus récentes employées en pisciculture, ostréiculture, sériciculture, api- culture, etc., y sont exposées avec le plus grand soin et d'une facon sim- ple et facile á saisir, La troisióme partie est consacrée aux collections zoo- logiques et a l'art de les former; la derniére aux produits animaux des colonies frangaises. D'une forme claire et précise, illustré de nombreuses figures qui faci- litent encore la compréhension du texte, le Traité de Zoologie appliquée renferme Vensemble des connaissances pratiques vraiment indispensables pour la mise en valeur des ressources si variées qwoftre le régne animal. The History of the Geological Society of London by Horace B. Woodward, F. KR. S.—Loudon. Geological Society. Bur- lington House. 1907, 8? xIx-336 pages, 28 ill. Esta interesante obra, publicada con motivo del centenario que la So- ciedad Geológica de Londres celebró en Octubre de 1907, ha sido distribui- 80 da tomo recuerdo á todas las corporaciones que estuvieron representadas en aquella fiesta de la ciencia. Para dar una idea de la importancia y atractivo que presenta este li- bro, nos bastará hacer mención de las materias de que tratan los dieciseis capítulos que la forman. 0 Introductory. Academies and Learned Societies. Early Geological Researches. —Origin, foundations, and early History of the Geological So- ciety.—The old Masters. The publication of the “Transactions ”—Geologi- cal Maps. New Series of “Transactions'”—The Charter. Somerset House. The “Proceedings.” —Early geological Books The Wollaston Medal and the Father of English Geology. Sedwick and Murchison on Cambrian and Silurian,—The Geological Survey. The Devonian System.—Catalogues of Fossils. Early discoveries of Vertebrata.—The Glacial Period. The Cam- bro-Silurian Controversy.—The “Quarterly Journal.”—The Rise of Pet- rology. Close of the Cambro-Silurian Controversy. —The Southern Uplands and the North-West Highlands of Scotland.—Antiquity of Man. Palaeontological Nomenclature.—Hozoon Canadense and Laurentian rocks The older rocks of Pembrokeshire. Petrology.—The Devonian Question. Denudation. Origin of Scenery. Glacial Geology.—Attendance of Ladies. The Museum and Library. Medals and Funds. Geological Literature. En Apéndices se hallan la Carta de la tundación de la Sociedad, listas de miembros fundadores, Presidentes, ete., los sabios que han recibido en premio de sus trabajos las medallas Wollaston, Murchison, Lyell; Bigsby Prestwich, etc. Adornan la obra los retratos de los eminentes geólogos Buckland, Babington, Phillips, Murchison, Fitton, Scrope, Lyell, Austen, Falconer, Prestwich, Greikie, etc. The Physical Basis of Civilization. A Demostration that Two Small Anatomical Modifications Determined Physical, Men- tal, Moral, Economic, Social and Political Conditions, with Appendix Notes on Articulate Speech Memory, Altruism and a Search for the Origin of Life, Sex, Species, Ete., by T. W. Heineman.—Chicago, 1908. Forbes and Company. Cloth, 12mo. 242 pages $ 1.25. A work which clears up many mysterious phases of evolutionary the- ory. In a pragmatic method, it traces from the earliest ages the progress of man, physically, morally and socially. No other author has attempted so comprehensive a correlation of human activities. Clear, exact and sti- A 81 * mulating, the book will appeal to all readers interested in the vital problems * of ethics and Philosophy. Contents. Part. 1. Natural selection of human intelligence. Brute- Mav's Helplessness. Extent of the Era of Helplessness. Forcing Intellig- ence,—Part. IL. Social, moral, and economic progress. Separation of Sexes. Natural Selection of Maw's Devotion. Natural Selection of Family Relat- ions. The Family, Monogamic Marriage, Economic Dependance of Woman, the Home. Mental and Alsthetic Complementariness of the Sexes. How Perversion of Race Character Originated Warfare, Groups, Hordes, etc. A New Factor Initiating a New Era.—Appendix. Articulate Speech. On Memory. On Altruism. A Search for the Origin of Life, Sex, Species, etc. On the Relations of Brain Weight to Intelligence. Atlas Météorologique pour l'année 1906 d'aprés vingt-deux stations francaises par G. Eiffel, ancien Président de la Socié- ' té des Ingénieurs Civils de France.—Paris. L. Maretheux, im- primeur. 1907. 1 vol. in—folio. Esta excelente obra, que tanto su parte material como.su parte cientí- fica son verdaderamente notables, contiene una sinopsis numérica y grá- fica del clima de Francia en veintidós estaciones elegidas por la Oficina Central Meteorológica. Estas estaciones en que están comprendidas una en Cabo Pertusato (Córcega) y otra en Argel, se extienden desde las lati- tudes 5093 (Dunkerque) hasta 36948" N (Argel). - Para cada estación se dan los cuadros y curvas de los siguientes ele- mentos atmosféricos: presión, temperatura, estado higrométrico, lluvia, di- rección é intensidad del viento, nebulosidad. Estos valores se hallan com- parados con los normales deducidos de treinta años en Pare-Saint-Maur. La obra va acompañada de dióptricos generales para la comparación de los elementos meteorológicos y de dióptricos especiales para la comparación de las temperaturas, de la lluvia y del viento. Como se comprenderá por la breve reseña que hacemos de este libro, es de una importancia grandísima y abre un nuevo sistema interesante y útil para esta clase de trabajos. Revista (1907-1908).—11. a 82 Department of Commerce and Labor. Report of the Sup- erintendent ofthe Coast and Geodetic Survey showing the progress of the work from July 1, 1906 to June 30, 1907. Washington. Government Printing Office. 1907. 4* 565 pp. Pl. $ maps. Contents: Report of the Superintendent, p. 7-20.—Appendices; Details of field and offices operations, p. 21-66.—The earth movements in the Ca- lifornia earthquake of 1906, by J. F. Hayford and A. L. Baldwin, p. 67- 104 (2 maps in colors). —Six primary bases measured with steel and invar tapes, by O. B. French, p. 105-156.—-Results of magnetic observations made by the Coast and Geodetic Survey between July 1, 1906, and June "30, 1907, by R. L. Faris, p. 157-230.—Manual of Tides. Part V. Currents, shallow-water tides, meteorological tides, and miscellaneous matters, by R. A. Harris, p. 231-546 (23 diagr. 7 charts.) —Long wire drag, by N. H. Heck, p. 547-561 (7 diagr. 7 illustr.) Sur la constitution intime des calcaires par E. Leduc, Chef de la Section des Matériaux des Construction au Laboratoire WEssais au Conservatoire national des Arts et Métiers.—(Bu- lletin du Laboratoire "Essais. N? 10).—Paris. Librairie Poly- . technique, Ch. Béranger. 1907. 8? 98 pages, 4 pl. 38 tableaux. 20 fr. ; En este interesante libro están reunidos los resultados de los experi- mentos ejecutados en una gran variedad de cales, cementos y morteros, de manera que presenta muy importantes datos acerca de las propiedades fí- sicas y composición química de esos materiales, sobre todo lo relativo á su cocimiento, apagado, fraguado, resistencia á la tracción, á la flexión y á la compresión, expansión, plasticidad, deformación, etc. A Dictionary of Spanish and Spanish American Mining, Me- tallurgical and allied terms to which some Portuguese and Portuguese—A merican (Brazilian) terms are added by Edward Halse, A. R. S. M,, Miembro correspondiente de la Sociedad 83 Científica “Antonio Alzate,” etc. — London, Charles Griffin $ Co. Ltd, Exeter Street, Strand. 1908. 12* 380 p. 76 fig. Esta obrita como se comprende es de gran utilidad, pues contiene de una manera exacta y amplia los términos usados en los países de la América latina en las importantes industrias á que se refiere. Su ilustra- do y competente autor residió durante varios años en nuestro país y en Co- lombia al frente de explotaciones mineras, de manera que se identificó per- fectamente con el tecnicismo. Traité théorique et pratique de Métallurgie. Cuivre. Plomb. Argent. Or. Par C. Schnabel, Conseiller supérieure des mines á Berlin, Ancien professeur de métallurgie et de chimie tech- nologique á VAcadémie des mines de Clausthal (Harz). Deu- xióme édition francaise publiée Vaprés la deuxiéme édition allemande. Revue et augmentée des travaux les plus récents par le Dr. L. Gautier.—Paris et Liége. Librairie Polytechnique, Ch. Béranger. 1907. 1 vol. gr. in-S, 1,200 pages, 757 fig. 45 fr. relié. : Esta edición aparece notablemente aumentada con los recientes per- feccionamientos para la extracción y afinación del oro, plata, cobre y plo- *mo El traductor ha tenido á la vista todo lo publicado en las revistas des- de 1901 en que salió la segunda edición alemana hasta la fecha de la publi- cación de la traducción francesa. Mitteilungen der Nikolai--Hauptsterawarte zu Pulkowo. 4? Taf. Band II. 1907. N? 18.—Die Expedition der Nikolai-Hauptsternwarte nach Turkestan zur Beobachtung der totalen Sonnenfinsternis am 13-14 Januar 1907. 1 Taf, Sur Vapplication de la méthode photographique de M, Kapteyn a la détermination des parallaxes des étoiles brillantes, par G. A. Tikhoff. N? 19.—Étude des photographies de la couromne solaire faites avec la 84 lunette de 13.28 m pendant lVéclipse dn 30 aoút 1905 a Alcocebre en Es- pagne, par A. Hansky. 4 pl. N? 20.—Le spectre de la cométe de 19074 par A. Bélopolsky. Obser- vations photographiques de la cométe 1907d (Daniel) a Poulkovo au moyen de VastroSraphe de Bredikhine, par G. A. Tikhoftf. 1 pl. Ueber ein fúr Polhóhenbeobachtungen in J ohannnesburg bestimmtes Zenitteleskop. Von J. Bonsdorff. Ueber die Bewegungen von Niveaublasen von A, Or- loff. N? 21 (1908). —Deux méthodes de recherche de la dispersion dans les espaces célestes par G. A. Tikhoff. 4 pl. N? 22.— Untersuchung der Radialgeschwindigkeit des verinderli- chen Sterns Algol (6 Persei) in den Jahren 1905-1907 von A. Belo- polski, Smithsonian Institution. Bureau of American Ethnology. W. H. Holmes, Chief. Bulletin 8? pl $ fig. Bulletin 29. Haida Texts and Myths. Skidegate Dicen Recorded by John R. Swanton. 1905. 448 p. 5 fig. Bulletin 30. Handbook of American Indians of North Mexico. Edited by Frederick Webb Hodge. In two parts. Part 1. 1907. 972 p. Interesantísima y curiosa obra escrita por cuarenta y seis autores, arre- glada en forma de diccionario y profusamente ilustrada. El primer to- mo comprende hasta el fin de la M; el Boletín 31 formará el tomo se- gundo. Bulletin 32. Antiquitios of the Jemez Plateau, New Mexi- co, by Edgard L. Hewett. 1906. 55 p. 17 pl. Bultetin 33. Skeletal Remains suggesting or atributed to early man in North America by Ales Hrdlicka. 1907. 113 p. 21 pl. 16 fig. Discute los hallazgos en Nueva Orleans, Quebec, Lake Monroe, Soda Creek, Charleston, Calaveras, Rock Bluff, El Peñón (México), Trenton, Lansing, Florida, Nebraska, etc. 85 La construction des machines électriques par Jules Dalémont, Ancien ingénieur de la Gresellschaft fúr Elektrische Industrie (Karlsruhe), Professeur agrégé Vélectrotechnique a PUniver- sité de Fribourg, Professeur au Techuicum.—Paris et Liége. Librairie Polytechnique, Ch. Béranger. 1907, 1 vol. gr. ii-8. 134 pages, 139 fig. 12 fr. 50 relié. Describe este libro con amplios detalles desde la instalación de un buen taller de electricidad, los diversos materiales empleados en la construcción de las máquinas eléctricas, la manera de hacer los carretes, los colectores, etc,, hasta el montado completo y perfecto de las máquinas. Al tratar del taller se ocupa de su organización general, horas de tra- bajo, remuneraciones á los obreros. comprobación de las labores, ensayes de máquinas, conservación de la herramienta, etc. L'automobille a essence. Principes de construetion et cal- culs par Ed. Heirman, Ingénieur civil, Expert des Trihunaux. —Paris et Liége. Librairie Polytechnique, Ch. Béranger. 1908. 1 vol. gr. in-8, 261 pages, 70 fig. 12 fr. 50 relié. Obra escrita expresamente para las personas que conociendo ya prác- ticamente un automóvil, deseen profundizar los métodos de cálculo y los principios de la construcción. Estudia con detalle la técnica de cada uno «de los aparatos necesarios á un automóvil, El autor da en este libro disposiciones y cálculos que le son peculiares. Prescriptions de 1 Association des Électriciens allemands pour Vexécution des Centrales de distribution d'énergie électrique. Régles d'exécution. Traduit de lalleomand par E. Allain—Lau- nay —Paris. Librairie Polytechnique, Ch. Béranger. 1908. 122 89 pages, 3 fr. : Contiene las prescripciones para el establecimiento de las plantas cen- trales de distribución de energía, las reglas normales para la instalación de 86 conductores y de canalizaciones al aire libre, y los comentarios á los cua- dros de cargas admisibles para cables aislados y para lineas subterráneas. Prix de revient et prix de vente de lénergie électrique suivi un essai de tarification rationnelle par Gustave Siegel,, Ingé- nieur Électricien. Traduit de Valleomand par Robert Ellissen et E. Allain—Launay.—Paris et Liége. Librairie Polytechnique, Ch. Béranger. 1907. 8 213 pages. 8 fr. relié. | Es este un libro lleno de originalidad y que presenta grande interés y utilidad. Principia por consideraciones relativas á la demanda de energía eléc- trica, analizando el valor del alumbrado eléctrico, según su producción y su consumo, los gastos de las instalaciones diversas, explotaciones y de la producción de la energía; los gastos de las empresas y la influencia de la demanda, ete., acompañando cuadros que dan los valores concernientes á todos los puntos tratados, así como bibliografías de los asuntos, POSICIONES GROGRAFICAS Y ALTITUDES DEL ESTADO DE NUEVO LEON DETERMINADAS POR LA COMISION GEOGRAFICO-EXPLORADORA. DIRECTOR: GENERAL BRIGADIER A. GARCIA PEÑA, M. S. A. - (Tomadas dela Carta General del Estado de Nuevo León publicada ¿iniciativa del Gobernador del Estado, Gral. D. Bernardo Keyes). LUGAR. "Latitud Norte. Longitud de México. Altitud. mM Agualeguas ........ Dr 6, qu 26018'38"" 0525'05'"W 204 An ado a 27 29 42 1 0414 W 232 Aramberiitaa 24 06 10 0 4105 W 1077 Boquillas Dice. SDE aa ea 23 33 27 1 1148 W 1607 Cadereyta Jiménez -.-- ooo. ..---. 25 35 34 0 5157 W 360 Casillas ic aa aaa 25 12 00 1 0400 W 1237 Cerralvo ooo Il 26 05 32 0 28 32 W 345 China ota nes cdas Ja ala 25 42 30 0.0557 W 163 87 LUGAR. Latitud Norte. Colombiayr aya Lao Us Late ade -27049/111 Cuartos de Abajo ...... e E 26 25 07 actor Arroyo tduecae ob yaoi 23 40 23 ¡Doctor Gonzalozo. ooo dba o oa 25 51 33 INT NS e UE O E A A 25 37 02 EOL OS ra el ALA 24 58 34 scalera ie A o AA 27 1212 MEE UA LOA 26 1615 . Cala A UA 24 49 41 re Eu AIR y a MO Pi 25 48 49 Golondrinas aut DEA ANO ME 26 43 01 Guadulupe Lan rn 25 10 11 A Hediondilla od dE Sud DE 24 57 30 Nara Uva IO, 27 25 48 Harlscondida a a 26 15 42 Laguna de Indios .....ocoo...--2-. 25 29 05 Lampazos de Naranj0-... ....----- 27 01 32 TE AED RR A A 26 09.47 Winares in o A e 24 51 39 lios Aldamas ic. 2co0 o LAA e 26 03 58 Los Ramones. soc Aero e al AQ 25 41 41 Mesa del Nopalci cui aa cede 25 22 02 Misery Noriega ds eos Lula ql lapa 23 25 19 | Eo a A A 25 51 44 Montemorelos tl o aaa 25 1134 MARE e 25 40 11 / Ojo de raul A a 25 40 06 | Rabioso no a o, ado 24 35 57 ) Palo Blanconealco ala du co 0d 26 1650 4 e O A 26 30 05 Ne Pascualitos 0. tU Mel e 26 49 59 Ñ Baso delAlamo Cosooily o labios 26 23 19 Poboleda 24 50 54 Purísima de ConchoS.-.-omooooo-.. 24 55 39 Represa dero a a LS 23 53 48 RoOdrisuez a a a od 27,13 59 Sabinas Hidalgo -.-...-- Acaso LS 26 29 59 Salinas Victoria.....-.- A 25 57 34 - San Antonio Peña Nevada -----... 23 44 37 Santa Husracia cs. dona da ais 25 25 03 0037/29"W 1372 W 1 0251 W 0 4840 W 0 0805 E 41 42 W 4135 W 58 492 W 55 55 W 27 24 W 22 05 W 10:50 W 34 15 W 40 01 37 45 22 35 41 48 26 07 03 29 29 15 W 18 56 W 59 11 W 1117 E 4133 W 10 28 W 2736 E 50 51 W 14 51 W 23 08 W 04 14 W OOoOn. op ooo 3d33d 3d o”. oohn.OooonpnoooR+R4A» 1117 W 0759 W 1 00 04 W 10211 W 1 1003 W 0 5101 W 0 2533 W DHOHr 50 10 W' Longitud de México. Altitud. m 205 653 1706 404 189 566 208 839 1655 697 444 205 1906 205 346 124 335 984 360 226 2133 1681 135 432 538 210 2065 570 165 352 272 1908 195 1735 195 313 464 1504 197 88 LUGAR. ¡ Latitud Norte. Longitud de México. Altitud. Suntiaso Euajuco Ll 25095/851 100020W 445 Sam Josete ma 124 28 54 12024 W 1809 San José de Raíces --.2 202000222. 24 34 34 LAOS 1902 SantBatricio oo A A 27 1500 13120 W 326 Santa ata Lu e O 24 12 29 Laa Te 1691 Soldar 24 00 36 0.5541 W 1596 Vacas Ji coda a ed 0.) 24:98:07 0 29 46 W 580 Vallecillo AA 26 39 41 0.5005 W 274 Vilaldana e Ta O ARAS 26 29 49 11752 W 469 Le tremblement de terre du 26 mars 1908 (Chilapa, Mexique), enregistré a Paris. Note de M. G. Bigourdan, M. $. A. Ce tremblement de terre a été enregistré (1) a VObservatoire de Pa- ris par le sismographe Milne, á deux pendules horizontaux, qui ont os- cillé lun et autre; mais un seul a donné une inseription suffisante: c'est le pendule droit, dirigé du Nord au Sud, et d'aprés lequel les mouvements se sont produits aux heures (2) suivantes dans la nuit du 26 au 27 mars 1908. La phase initiale a débuté d'une maniére á peu pres subite a 23125m208 et sa premiére section (1, ) s'est prolongée jusqu'a 23135m50s. Alors a com- mencé sa seconde section (L> ) qui s'est terminée a 23h56m0s et pendant laquelle se sont manifestées quatre secousses importantes qui ont com- mencé respectivement a 23h36m0s, 23h41m40s, 23h47m30s, 23H52m30s. A 23h56mÓ0s a commencó la phase principa!e, pendant la premiére par- tie de laquelle les mouvements étaient si grands que le pendule allait buter contre ses arréts. Ces oscillations de grande amplitude ont duré pendant 13 minutes, puis los mouvements se sont éteints peu á peu pour finir vers 2h30s. Déja une petite secousse avait été enregistrée la veille, á 19h48m, et deux autres se sont produites dans la matinée du 27: une, assez faible, a éte enregistrée a 4h22m, et Vautre, plus forte, de 4h40m ¿ 4h50m; les mouvements plus faibles qui ont suivi celle-ci ont cessé-de se marquer vers 5h30m, ; (Extrait des C. R. de l Ac. des Sc., 30 mars 1908). (1) Le fonctionnement de lappareil est surveillé par M. Guénaire. (2) Toutes les heures sont données en temps moyen de Paris, et comptées de 0h á 24h á partir de minuit. ad Cil ea “Antomo Alle. MEXICO. . Revista Científica y Bibliográfica. Núms. 11-12. Tomo 26. 1907-1908, SESIONES DE LA SOCIEDAD. MARZO 3 DE 1908.* - Presidencia del Sr. Ing. M. Marroquín y Rivera. NEcroLoGía.—El Secretario perpetuo participó la muerte de los so- cios A. Lancaster, Director del Servicio Meteorológico de Bélgica y J, Chapuis, Inspector de la enseñanza técnica del Ministerio de Comercio de 8 Francia. dl 2 TRABAJOS.—Prof. C. Conzatti. Los yacimientos fosilíferos del Valle ¿8 de Oaxaca. (Memorias, 26, p. 353-358). Pbro. S. Díaz. Un temporal de invierno. Primeros pasos en la Meteoro- logía de precisión. (Memorias, 26, p. 359-368). | NOMBRAMIENTO.— Miembro titular; MR Marcelo Bloch, Ingeniero de la Compañía Mexicana de Luz y Fuerza. o - POSTULACIONES.—Para Miembros titulares: | E Ing. Gustavo Durán y D. José Galán y Ainslie. ll A * Por un error no se insertó esta acta en el lugar correspondiente. Revista (1907-1908).--12. 90 MAYo 4 DE 1908. Presidencia del Sr. Ing. M. Marroquín y Rivera. TRABAJOS.—Dr. A. Dugés. Dipodomys Plullipsi Gray. Prof. L. G. León. Los fenómenos eléctricos durante los últimos temblores. Prof. R. Mena. El Monolito de Cerro Colorado, Acatlán, Puebla. El Sr. Ing. I. Pérez Guzmán, presentó unas cartas del Estado de México, consistiendo en carta de bosques, carta de razas y carta geoló- gica. y El secretario perpetuo presentó una colección de fotografías de las obras hidroeléctricas de Necaxa, Puebla, que obsequia el Sr. Dr. F. Alta- mirano. 4 NOMBRAMIENTO.—Socio honorario: General de División D. Bernardo Reyes, Gobernador del Estado de Nuevo León. JUNIO 1? DE 1908. Presidencia del Sr. Ing. Manuel F. Alvarez. NECROLOGÍA.—El Secretario perpetuo anunció la muerte del distin- guido geólogo A. de Lapparent, socio honorario, acaecida el 4 de Mayo á la edad de 69 años. BIBLIOTECA.—El socio Ing. Mariano M. Barragán obsequió importan- tes obras de historia patria en 18 tomos. TRABAJOS. —Prof. Juan S. Agraz, Teoría analítica de la combustión (1% parte). Dr. J. M. de la Fuente, Apuntes sobre Tiintzuntzan, Mich. NOMBRAMIENTO—5ocio honorario: y Dr. D. Francisco Plancarte y Navarrete, Obispo de Cuernavaca, Mor. PosTULACIÓN.—Para miembro titular: Prof. Miguel Salinas, Cuernavaca, Mor. El Secretario anual, MACARIO OLIVARES. 91 BIBLIOGRAFIA. Annales de l'Observatoire Rogal de Belgique editées aux frais de PEtat. Nouvelle Série, Physique du Globe. Tome III. : Fascicule II. Travaux publiés par les soins de Gr. Lecointe, Directeur scientifique du Service Astronomique.—Bruxelles. Bayez, Imprimeur de lObservatoire. 1907. 4? pl. Observations magnétiques faites á Ucele en 1906. —Température du sol observée á différentes profondeurs, a Uccle, en 1906.—Observations séismologiques faites en Belgique en 1904, 1905 et 1906.—Descriptions des installations et des appareils de séismologie en usage a 1'Observatoire Royal. —Carte des courbes isodiastématiques pour Uccle suivant la projection de Mercator, par E. Lagrange.—Las Stations séismiques de Quenast et de - Frameries par E. Lagrange. La Terre et la Lune. Forme extérieure et structure interne par P. Puiseux, Astronome á l'Observatoire de Paris.—Pa- ris, Labrairie Gauthier—Villars, Quai des Grands—-Augustins, 55. In-8 (25-16) de 1v-176 pages avec 28 fig. et 26 planches; 1908. e La riche collection de documents photographiques dont la Lune a fourni les éléments dans ces derniéres années a rendu possible et oppor- tune lVétude comparée de notre planéte et de sont satellite. M. Puiseux, que sa collaboration au grand Atlas photographique de YOb- servatoire de Paris désignait pour entreprendre ce travail, a d'abord résu- mé en sept Chapitres d'une lecture attachant les résultats généraux obte- nus sur le relief et la constitution interne du globe terrestre. Ces études trouvent dons linterprétation des photographies lunaires leur application la plus directe et la plus súre, en méme temps qu'un con- tróle précieux. Les modifications constatées par les astronomes sont si 92 / rares et si lentes qwil est prématuré de vouloir en définir la marche. Mais les traits actuels du relief lunaire, convenablement interrogés, racontent eux-mémes leur histoire. C'est ainsi que Varchitecte, mis en présence d'un édifice écroulé, n'a pas besoin d'avoir assisté a la construction pour réta- blir le plan primitif et pour déterminer les causes de ruine. M. Puiseux s'est attaché au probléme passionnant de cete reconstitu- tion historique avec une sagacité qui lui a valu le suftrage d'astronomes et de naturalistes éminents, et que de plus nombreux lecteurs seront main- tenant a méme d'apprecier. Table des matiéres.—Ire. Partie. La Terre. La notion de la figure de la Terre, de Thales á Newton. L'aplatissement du globe. Essais de théo- rie mathématique de la figure de la Terre. Résultats généraux des mésu- res géodésiques. Variations observées de la pesanteur á la surface. Les grands traits du relief terrestre et du dessin géographique. L“histoire du relief terrestre; les principales théories orogéniques. La structure interne Vaprés les données de la Mécanique céleste et de la Physique. La strue- ture interne d'aprés les données de Astronomie et de la Géologie.—Ile, Partie. La Lune. La configuration de la Lune étudiée par les méthodes graphiques eb micrométriques. Les cartes lunaires. La genése du globe lu- naire et les conditions physiques á sa surface. Ea figure de la Lune étudiée sur les documents photographiques. Les traits généraux du relief. Les cir- ques lunaires et les principales théories sélénologiques. L'intervention du: volcanisme dans la formation de lécorce lunaire. Les formes polygonales sur la Lune. Témoignage apporté par la Lune dans le probléme de Vévolu- tion des planétes. E Annals of the Astrophysical Observatory of the Smithsonian Institutión. Volume II. By C. G. Abbot, Director, and F. E. Fowle, Jr., Aid.— Washington: Government Printing Office. 1908. 4* 245 pages, 29 pl. Annals of the Astrophysical Observatory 1900-1907.—PART 1. De- termination of the intensity ot Solar Radiation outside the Earth's Atmo- sphere vtherwise termed “The Solar Constant of Radiation.” Methods and apparatus. Sample observations and computation of Solar Radiation out- side of the atmosphere. Investigation of sources of error in the determi- nations of “solar constant.” Results of measurements of the intensity of solar radiation. Applications of solar radiation measurements. The causes of disagreement between the “solar constant” determinations of different 93 observers.--PART IH. Radiation and terrestrial temperature. Dependance of terrestrial temperature on solar radiation. The effect of the atmosphere on the direct beam of the sun. The reflecting power of clouds Indirect - solar radiation. Income and outgo of heat from the earth, and the dep- endance of its temperature thereon. The temperature of the moon. Varia- tions of solar radiation and their effects on the temperature of the earth.— PArT HT. The radiation of different parts of the sun's disk. The pheno- mienon of varying brightness of the solar disk, and possible explanations of it. Arrangement for observing the distribution of radiation over the sun's disk. Results of observations of the brightness of the solar disk. Sum- mary and conclusion. , Instituto Geológico de México.—Parergones.—México, Im- prenta de la Secretaría de Fomento. 1907. 8* ' Tomo IT, núm. 1.—Explicación del Plano Geológico. de la región de San Pedro del Gallo, Estado de Durango, por el Dr. Ernesto Angermann, -p. 5-14 (con un plano). Sobre la Geología de la Bufa, Mapimí, Estado de Durango, por Ernesto Angermann, p. 17-25 (con un plano). Notas Greoló- gicas sobre el Cretáceo en el Estado de Colima, por el Dr. E. Angermann, p. 29-35 (con una lámina). —Tomo IL, núm. 2.—Sobre algunos fósiles pleis- tocénicos recogidos por el Sr. Dr. E. Angermann, en la Baja California, por el Dr. E. Bose, págs. 41-45. Sobre la aplicación de la potasa cáustica á la pre- paración de fósiles, por los Dres. E. Bóse y Víctor von Vigier, págs. 19-59, Sobre las rocas fosforíticas de las Sierras de Mazapil y Concepción del Oro, Zacatecas, por el Dr. Carlos Burekhardt, págs. 63-67. (Con un plano).— Tomo UL, núm. 3.—El Volcán de Jorullo, Michoacán, México, por el Ing. Andrés Villafaña, págs. 75 4 130. (Con 8 láminas). The Study of Stellar Evolution An Account of Some Mo- dern Methods of Astrophysical Research by George Ellery Hale, Director of Mount Wilson Solar Observatory, Carnegie Institution.—Chicago. The University of Chicago Press. 1908. 8vo. 250 pages, 104 plates. Cloth: $ 4,27 postpaid. | The introduction of photographic methods, the improvement of te- - lescopes, and the rapidly increasing appreciation of the value to astronomy ] 1 94 of physical instruments and processes, have revolutionized the observa- tory. From a simple observing station, it has been transformed into a great physical laboratory, where images of the Sun and Stars are stu- died witb many powerful instruments, and celestial phenomena are expe- rimentally imitated with the aid of electric furnaces and other sources of intense heat. The result has been a great gain in our knowledge of the origin, development, and decay of stars. This book gives an account of the work of the last few years in the Yerkes and Mount Wilson Observa- tories, and thus initiates the reader into the whole study of the stupend- ous problem. 104 half-tone plates, made from the best astronomical neg- atives, show the most recent results of celestial photography in most of lts phases. Professor Hale has shown a most unusual skill in the adapting of difficult material to the comprehension of those who are not specialists in the subject. CONTENTS. —The Problem of Stellar Evollution. The Student of the New Astronomy. The Sun as a Typical Star. Large and Small Telescopes. Astronomical Photography with Camera Lenses. Development of the Re-. flecting Telescope. Elementary Principles of Spectrum Analysis. Grating Spectroscopes and the Chemical Composition of the Sun. Phenomena of Sun's Surface. The Sun's Surroundings. The Spectroheliograph. The Yerkes Observatory. Astronomical Advantages of High Altitudes. The. Mount Wilson Solar Observatory. The Snow Telescope. Some Uses of Spectroheliograph Plates. A Study of Sun Spots. Stellar Temperatures. The Nebular Hypothesis. Stellar Development. The Meteoritic and Plane- tesimal Hypotheses. Does the Solar Heat Vary? The Construction of Large Reflecting Telescopes. Some Possibilities of New Instruments. Op- portunities for Amateur Observers. Les récents progres du Systeme Métrique. Rapport présenté á la quatriéme Conférence Générale des Poids et Mesures, réu- nie a Paris en Octobre 1907, par Ch.-Ed. Guillaume, Direc- teur—adjoint du Bureau international des Poids et Mesures. In-4, 94 pages, 4 figures; 1907. 5 fr.—Paris. Librairie Gauthier— Villars, Quai des Grands-Augustins, 55. Ñ La réunion de la quatrigme Conférence générale des Poids et Mesures offrait, a la suite des grands progres réalisés par le Systeme métrique dans ces derniéres années, une occasion toute naturelle d'en faire un exposé : / 95 N succinct. Le Systéme métrique West point, en effet, comme on pourrait le penser, un organisme rendu rigide et incapable d'une évolution, par la AES perfection méme avec laquelle il fut réalisé des le début. Les exigences de plus en plus élevées de la Science nécessitent des garanties sans cesse accrues, á la fois pour la précision de la définition matérielle des unités du Systéme, et pour la sécurité de leur conservation. De plus, sa diffusion mondiale et sa pénétration dans toutes les industries exigent une élabora- tion de plus en plus minutieuse des détails de son organisation, en méme temps que le contróle international de son identité dans le monde entier. . Cesontees divers aspects du Systeme métrique—métrologique, tech- nique, législatif, administratif—que M. Guillaume expose dans ce Rap- port, présenté á la derniére Conférence générale des Poids et Mesures et dont le Comité international a voulu accroitre Vutilité, en ordonnant son impression. Puisant 4 la source méme de documents de premiére main, Pauteur expose les travaux du Bureau international des Poids et Mesures relatifs á la comparaison répetée des étalons de premier ordre; puis il reproduit les résultats obtenus récemment. dans leur comparaison avec les phéno- ménes naturels: longueur des ondes lumineuses, masse du décimétre cube d'eau; les législations récemment promulgées sont ensuite passées en re- vue; enfin les applications du Systéme métrique aux diverses industries - pour lesquelles une élaboration et une entente étaient nécessaires sont bridvement résumées. C'est dans cétte quatriéme Partie de ce Rapport qu'on trouve Vexposé de la question du carat eb de son unification inter- nationale a 200 me., du numérotage des filés, du systéme international des filetages, etc. . Table des matieres. Avertissement.—Ire. Partie: Stabilité des étalons Meétres prototypes. Kilogrammes 'prototypes. Thermométres étalons.— Ile. Partie; Détérminations fondamentales relatives aux unités du Systé- me métrique. Détermination des longueurs d'ondes fondamentales. Volu- me du kilogramme d'eau. Les échelles thérmométriques. La valeur nor- male de Vaccélération de la pesanteur et la pression normale.—1IlTe. Par- tie: Progrés dans les législations. France, Hongrie, Roumanie, Etats-Unis, Grande-Bretagne, Japon, Russie, Danemark, Portugal. Résumé. Notes. —IVe. Partie: Les progrés dans les applications du Systéme métrique. Progrés dans les pays anglo-saxones Réforme du cara Unification des filetages. Numérotage des textiles. Le Systéme métrique en Optique. Nu- mérotage des plombs de chasse. Les unités secondaires de la force, de la pression, du travail, de la puissance. Aéronautique. Horlogerie. Le Sys- teme de mesure des températures. —Résumé et Conclusions, 96 CIRCULALRE CONCERNANTE La KARTOGRAPNISCHER MONATSPERICNT. Gotha, Janvier 1908. Il y a a présent douze années, qu'un géodésiste et géographe éminent le lieutenant-général russe, Alexander von Tillo chercha á convier au tra- vail commun tous ceux qui vouent leurs forces ou leur intérét spécial a la fization cartographique de la surface du globe, táche qui avance de plus en plus. Le premier but qw'il poursuivait était la fondation d'une “Asso- ciation cartographique internationale” sur le modéle des organisations in- ternationales pour la géodésie et la statisque. Les trois derniers congrés géographiques internationaux, au forum desquels von Tillo présenta ses projets premiérement á Londres, se sont loyalement occupés de Vaffaire, en réalité cependant ce fut sans aucun succés: on ne parvint pas au-dela de la nomination de trois petites commissions. Le fondateur de l'idée mou- rut lorsqu'il venait de présenter personellement ses propositions au con- gres de Berlin en 1899. Le général Steinmetz, en ce temps-lá chef de la to- pographie royale prussienne, se retira aprés s'étre démis de cette charge. Le troisieme membre de la commission originale, M. F. Schrader a Paris, fit ses efforts pour assurer a une telle association le concours des régions officielles des différents États. mais ses efforts échoutrent presque entidre- ment devant les serupules quí se présenterent. L'affaire étant en cet état, le congrés de Washington 1904 ne put que nommer une nouvelle commis- sion qui outre M. Schrader comptait MM. J. von Schokalsky a 5t.—Pé- tersbourg, Henry Gannet a Washington, E. Oberhummer 4 Vienne et +. G. Bartholomew á Edinbourg. Pour le moment, il ne s'agit que de ne pas laisser disparaítre l'affaire des délibérations des congrés géographiques et celui de l'année prochaine, á Geneve, traitera la question de nouveau. Il est néanmoins, d'apres toutes les expériences, difficile de croire qu'elle y fera des progres quelconaqes, aussi longtemps du moins qu'on tiendra á 17 création d'une organisation aussi générale. Il semble vraiment que le temps n'en soit pas encore venu. Il faut Vabord qw'on s'entende sur lessence et les buts de la représentation figu- rative de la surface du globe, sur les méthodes des tentatives actuelles pri) pour faire droit á ces buts, eu égard aux différents degrés de précision ou a Vabondance de la matiére géographique á lever, enfin sur les différents procédés de la reproduction en correspondance avec la technique quí de jour en jour se perfectionne. Au fond, il ne s'agit souvent que d'une con- naissance générale de ce qui a déja été fait. Caril est évident que surtout la matiére géographique fondamentale, en tant méme qwelle est livrée á la publicité du pays particulier, West en aucune fagon aussi généralement connu que Vautre littérature géographique pom: laquelle il y a déja des répertoires et recueils excellents. Dans ees circonstances il parait désirable que, en reprenant Vidée de Tillo mais en la limitant, on se contente pour le moment de créer un or- gane international que fasse connaítre vite et authentiquement les publications nouvelles dans le domaine de la cartoyraphie aux carthographes et aux géo- EA - Sraphes intéresséss 3 a la cavtographie de tous les pays. ze % Ll estindubitable que, ceci fait, un des points essentiels de “P'Associa- tion cartographique internationale” projétée serait réalisé. Car tous ses adherents ont. pour employer les mots de Tillo, toujours mis en avant e repertoires cartographiqtes et des catalogues de la cartographie pour tous les pays et pour chaque région géographique.” Et personne ne pourra _nier qw'avec tout Vestimable concours de quelques revues géographiques, telles que, avant tout, “The Geographical Journal,” il manque jusquici une telle répertoire cartographique. La littérature sur les cartes estinfini- ment plus dispersée et moins accessible que celle sur la géographie en gé- A O méralset sur la géographie des pays particuliers. A ce point de vue les soussignés saluent vivement la décision ds Vins- - titution géographique de Justus Perthes, d'ajouter désormais aux 'Pe- 4 termann Geograpischen Mitteilungen,” un rapport mensuel particulier elos css Monatsberischt”), qui donnera le rapport le plus com- plet possible dela littérature cartographique toute entiére pour faire droit ala demande. la plus proche et la plus pressante, exposée plus haut. La A e de Véditeur, M. le docteur Hermann Haak, nous garantit qu'il ne S'agira pas de suivre un tendance exclusive á la géographie ni de se bor- * ner aux productions Vune certaine origine. Ses rapports annuel des pro- - grés de la projection cartographique, cartographie et reproducction, alnsi que du mesurage des cartes dans le “Geographisches Jahrbuch” le font re- -connaítre par tous comme na homme d'interéts étendus et de profondes' -connaissances spéciales, et Vactivité de sa nature est témoignée par ses “autres publications telles que, avant tout, le ““Geographen-Kalender.” Une telle tentative dans un domaine relativement nouveau ne peut - avoir de la consistance que par Vassistance universelle et permanente des xy 3 spécialistes. Les soussignées, convaincus de Vutilité de Venterprise, se -—— réunissent done dans le désir que cette aide leur vienne de la part des di- X rections et membres des bureaux topographiques et des institutions carto- EP officielles des diftérents Etats aussi bien que de la part des ins- _ titutions privées et des géographes de AS les pays. Ma Revista (1907-1908).—13. E J. G. Bartholomew, F. R. S. E., Hon. ed R. S. G. S., Edin- burgh. J. Scott Keltie, LL. D., Secretary of the Royal Geographical Srciaty, London. F. Becker, Oberst im Generalstab, Prof. der Topographie und Kar- tographie am eidgenóssischen Polytechnikum in Zúrich. Dr. E. Oberhummer, Professor der Geographie an der Universitat Wien. W. M. Davis, $. D. h.c., Ph D. h. e. Prof. Harvard University, Cam- bridge (Mass. U. S. A.): Dr. Albrecht Penck, Professor der oo an der Universitáf Berlin. Otto Frank, k. u. k. Feldmarschalleutnant und Kommandant des k. u. k. Militárgeographischen Institutes in Wien. A Dr. Karl Peucker, Leiter der a Arbeiten des Verlages Artaria 6 Co., Wien. Dr. Karl von Haffner, Vorsbláa des K. Wurtt. Sica Landes- amés, Stuttgart. Carl von Porro, Generalmajor, Kommandant der Scuola di Cua Florenz. Dr, E. Hammer, Professor der Guodusid an der Technischen OSO schule Stuttgart. J. de Schokalsky, Général Major et Président de la Section de Géo- graphie Physique et de la Commission Cartographique de la Société Impé- riale Russe de Géographie, St. Petersburg. Dr. Hermann Wagner, Professor der Greographie an der Universitiit Gottingen. Declinación magnética en algunos puntos del Estado de Nuevo León. » (Comisión Geográfico-Exploradora). Cadereyta Jiménez.--.-..--... 8029'01"73 E (Mayo 1893). Doctor Arroyo --.2-..- 022----- y 5625 48 E (Mayo 1896). El Meco...--- A AS Da E 8 3939 02 E (Agosto 1897). Jara da Da 8 0710 00 E (Mayo 1905). A A 7.2029 .35 E (Junio 1896). Los Aldamas .2comooncoonooroo 7481900 E (Octubre 1897). Mier y Norlegad=. ooo... 2. -- 8 1037 718 E (Sept. y Oct. 1905). Montemorelos ....--.-<.=.-.-- 7 5619 32 E (Agosto 1896). Monterrey 20 a ao DADO E” (Noviembre. 1896). Pasenalitos oca es ao Ei 8 1543 81-E (Octubre 1897). An (ADLOOIO ce a o 83940 70 E (Noviembre 1897). WVellegillo 2 e tan 7110666 E (Octubre 1897). * ADA 99 ASAPH HALL. Este eminente astrónomo norteamericano falleció el 22 de Noviembre de 1907 á la edad de 78 años. » Nacido en Groshen, Conn. el 15 de Octubre de 1829, estuvo de asisten: te en el Observatorio Harvard de 1857 á 1862, Ayudante en el Observato- » 0: esor en. e télites de 1 (0819 Je Xx Sa e Se LOSA ed AS ' E ; MOS 4 RA Ñ 7 línea 18, dle da e ASES AA MA 1907- 1908. TS AN Do, (Tomo 26). Y: Zo Table des matieres de la Revue. ADS Ne j SOS Pb olas sli ls sesiones de la Sdciadad. (Comptes rendus des séances.) Ju- ÓN 1905 4 Junio de 1908... ccccoccocono 2-5, 25, 41, 49,57 y 89 Ao American (The). Society of Civil Engineers to all its Mexican bre- Abren, gresting and EMS, cano cana ternnnnnnenn nenes 59 ls A 1,16 Hall El sola o .99 69... - a 17 S A 48 ones ae a y altitudes La 1 Estado de Huevo EOS OO 36 E] Ka E yA in po ¿ > h $ DA AN p ' We f , f pa . A 2 , 0 MS: ; ai do RA eN » > ! 7 e Í e + K a No A *y 4 102 ( Fl PÁGINAS. iniciado por la Sociedad Mexicana para el Cultivo de las Ción- A A a o o Be ale Zahn G. W. von, Temperaturas del agua del mar entre Veracruz y 0 la salida del Estrecho de Florida.....oooooo=0o-enooo-o..-. Sd Bibliografía. BIBLIOGRAPHIE. Anales del Museo Nacional de Buenos AlreS. 2202022022... 7 Annales de lObservatoire de Belgique ...--.<2=o==- <= - ar=== ==, 91 Annales de l'Observatoire de Toulouse. -.ococoooooccoociocoocono. 46 Annals of Astrophysical Observatory, Smithsonian add A Annuaire du Bureau des Longitudes, 1908 .-.--.. A a A 66 Arnaud et Franche, Manuel de céramique industrielle 02200002. 31) Astronomical Observatory of Harvard College... 000 cono can... 12 Bichat et Blondlot, Introduction a l'étude de Vélectricité statique et. y dumagnétisme. ce e oo IN SS Blancarnoux, Le Mécanicien AA a AOS A 61 Borchers, Les fours électriques. -22ooooooooooo ccoo 67 Bourguignon, Essais des machines á courant continu et altas! 4 Bunau=Varilla, Jue Detroit de Panama a a A SOS Bureau of American Ethnology-. ---oo ooo ceoooooooooo-==--00 y 8% Cadiat, Dubost et Boy de la Tour, Traité Wélectricité industrielle.. 42 Cambon, Fabrication des coles animales. ..-.ceocooo ooo. onor...... 68 Claudel et Dariés, Formules, tables et renseignements usuels.....- 67 Compte Rendu du Xe. Congrés Géologique International. Mexico, AO E A A A A o aos (a O) Cordemoy, Ports maritimes, ac Iós ta a a a e OS Dalémont, La construction des mac nds électriques AS Di Demangeon, L'industrie aurifóre en Colombie -- 2220oocoiocccooce. 66 Demoulin, La locomotive actuelle ..-2..cooooooocnco 2ocoooccro do 48 Eiffel, Atlas météorologique pour lannée 1906.ocooooooooooro co 8l Recherches expérimentales sur la résistance de Pair......... 69 Escard, Les industries électrochimiques...2..oonoono2r.... bo ad, Fribourg, L'analyse chimique en Sucrerles-....oooooooocoooasc... AO): Fricker, Résistence des Carenes cotos adoos ajos ca oe cas AE Grimshaw, La construction d'une locomotive moderne -.-..=.=...- 29 Guillaume, Les recents progres du Systéme Métrique---..22o-.... 94 Hale, The Study of Stellar Evolution... o IRNOS Haller eb Girard, Momento du chimiste.. .....o.oooooooooononoo..o. 00 Á E 1 Halso, Dista! E Spanist American. Mining $ Metallurgical PETTOS a NEO O A CS a The Physical Basis of Civilizati0D..oocomocooo-====-= -Heirman, L'automobille á essence -. mo. E SA Heise, Traité des OXplOSIÉS > comoma mo nonore sn rrrnno nte tens Hubert, '¡Ananaso ido o (Deo Da Pron (UA JAS A A A DO e e A A A A A Jiiptner, Eléments de sidérologie, tome lll...ooomooome..--- A - Lacroix, Etude minéralogique des produits silicatés de léruption du | ii, PAIR Mio ME LES E O o AA 7 _Laverán, Traité du paludisme CANE, a Ea ALA E, AR O LS - Ledue, Sur la constitution intime des calcaires......oo....- EL HR Lévy-Lambert, Chemins de fer á crómaillére..--0o.ooooccccccocon A AN A A Manville, Les découvertes modernes en PhysiqUe. --.ooooooooo..-. Merlot, Guide du Monteur--..couicacón: E a A A UA - Montessus de Ballore, La Science: e io ODE AAA AAA IN PE apistorawarte SE E AO EA NS Y y - Parergones del Instituto Geológico de an A e A _Périssé, Traité général des automobiles á pétrole...+.ooooooooo.o. Post et Neumann, Traité complet d'analyse chimique.--. NS y ios de Pl Association des électriciens allemands..........- - Puiseux, La Terre et a O - Pita, Le remblayage á Veau A a In NS bs Report « of the Coast and Geodetic Survey, 1906-1907 -_.oocooooo.-- - Révillon, Les aciers spóciaUX -.0ooooocoooocoo: a A Schnabel, 'raité de Métallurgio, tome Teo.ocosioo coooocioodcome 22. - Siegel, Prix de revient et prix de vente de Vénergie électrique...-. my Sternwarte i pr AE O A UA O A —Tassart, Exploitation A - Truchot, Matas Lt ao o Quote Slade lo aia me 4 - Valiteb, Les produits industriels des goudrons de houilles AAA Weed, The Copper Mines of the World O o A A si Wéve, Cinématique et mécanismes......--.-. E A E A A E pe Woodward, The History of the e Aras Society of liondon...... E rea Polar Ai 1LIOG1DS monccono naaa corro AMS - Pellegrin, A O AS ve 4 ? PáciNas. 82 S0 85 32 61 9 33 Tomo £6. Lám.I | OpesoY ___ 0UIJIJO/ [ap Esnyon y 2% [e) A AY 1 Á S | SA ES Y A 7 o O (EOS zu y S (at, N Q ZA o SS a AS ES O. € ÓN q Y E Sn“ | mW ñ LJ a a a imc Za a PA o UY TA, 00 ¡ Ml | 0pesoy y 013113 / /2P e€4y9U y Mem. Soc. Alzate. Mexico. 0pesoy 0U3/I3/ /8/D ELMYIUY Para balas/re de predra quebrada. MODELO DE FORMACION PARA EXCAVACION. A 0pesoy Y 018148 / /9P eJdnyI4 Y eL ad nin a NS ¿ + H Le E a Y pd Mem. Soc. Alzate. Mexico. Tomo 26. Lám, IT ¡E EE Barrow 56 libras sa e Wes e Essal Mi de ARI 1D VÍ Krupp. 56 libras Mem. Soc. Alzate. MexIco. paa Tomo 26. Lám. III ESCINN Carnegie 1898 96 /Iibras A ESA: Te Rhymney Steel! * E ASEO. 56 libras 96 bres Tomo 26. Lám. Y Mem. Soc. Alzate. Mexico. JE po SERE O Po + -- E.C.N. DE TEHUANTEPEC. Rieles de 80 Lib3 por yarda. 2 N3S0g 42% 21% 37% HOonco ALMA PATIN 9 a E v ¡ 8 ! NA >| AAA ¡ l 7 AA A 1 t ' t Ú ' 1 I ' t pa | 1] t I Í ' 1 ' I I I ' ' t 1] l N SS ] a ¡ 3 1 < So¡ 7 E] a a 3: si o) 9 ; e ¡ S 1 t Ú t É t ' ' h ¡ U ' ' ' yl 1 U 1 ' [! I Ú t h t I ¡ ! ' ¡ Y Memorias de la Sociedad Alzate. Tomo 26, Lámina V. Acide chlorhydrique s'infiltrant dans silicate. Pseudo=spores (uecidies) durcies. ue a $ 4 E ' | Memorias de la Sociedad Alzate.—Tomo 26, Lámina VI. Les mémes figures de la Planche l plus grossies. bj mi Ay 1) Memorias de la Sociedad Alzate.—Tomo 26, Lámina VIT. Acide chlorhydrique s'infiltrant dans silicate. Pseudo-cellules et pseudo-mitose. Figures durcies, RE EN AN Memorias de la Sociedad Alzate.—Tomo 26, Lámina VILL. Acide chlorhydrique s'infiltrant dans silicate Pseudo-formes d'involution microbioides, durcies, solubles dans lessive. Memorias de la Sociedad Alzate.— Tomo 26, Lámina IX. Acide chlorhydrique s'nfiltrant dans silicate. Pseudo-spores Jurcis. . e A y Ñ Memorias de la Sociedad Alzate.—Tomo 26, Lámina X. Acide acétique s'infiltrant dans silicate. Formes fungoides, durcies, solubles dans lessive. Memorias de la Sociedad Alzate—Tomo 26, Lámina XI. Acide chlorhydrique s'infiltrant dans silicate alcalín. - 1. Pseudo-noyau et pseudo chromatine.—2. Pseudo-amibes granuleuses.- 3, 4, 5. Pseudo-amibes.—6. Jseu- do-asques de champignon. Figures persistantes, solubles dans lessive. 4 SA f AS j 4 o e ve e Memorias de la Sociedad Alzate. Tomo 26—Lám. XII. INFILTRATIONS D'ACIDE CHLORHYDRIQUE DANS SILICATE ALCALIN (Trés grossies). 1. Pseudo-cellules hyméniales de Basydiomycete (Ibiza. Hongos comestibles, p. 18, tig. 3); aussi pseudo-spores de Marsonia. (Prillicux. Maladies plantes agricol. t. II, p. 331.) 2. Pseudo-asques d'Exoascus (ibid. t. II, p. 402). 3 Pseudo-urédospores de Puccinia rubigo-vera (ibid. t 1, p. 229); 4=1; 5, Pseudo-diatomée. Biddulphia. (Diatoms Alba- tross Voy. by A. Mann. Washington. 1907. U.S. Nat Mus. XLVII, fig 47); 6. Pseudo- diatomées. Navicula (ld. 1.53, fig. 1-7); 7. Pseudo-asques de Sphaeriacée. 8. Trós semblable a Pseudopeziza trifolii de la luzerne (Prillieux. ibid. t TI, p. 390); 94 1%. Pseudo- «sques et pseudo-amibes granuleuses; pseudo-hématies; 13, pseudo-«mibes granuleuses; 14. Pseudo-diatomées; 15, pseudo-plasmodies; 16, pseudo-hyménium. Toutes les figures dur- cies et persistantes, solubles dans les lessives. Mem, Soc. Alzate. T. 26, lám. XIV, Diagramme du Cycle Cellulaire, |phases enkystéee, ciliée et amiboide]. E.C. A.I, 11, III, chez les Pro- tozoaires. 1 V. (Buf et Spermatozoide du Prothalle de la Fougére. V.Cellules enkystée, ciliée et ami- boide, animales. VI. Cellule animale ciliée deve- nant amiboide puthologiquement. VII, Sperma- tozoide amiboide. VIII. CEufs amiboide et enkis- té. D'apres Geddes. 1d rs Tomo 26, Lau. XV. MEM. Soc. “ALZATE.” E A ¿dy (Ol 0tl Huesos fósiles de San Pablo E Mem. Soc. ANTONIO ALZATE. Tomo 26, Lám. XVL MEM. SOC. ANTONIO ALZATE. Tomo 26, Lám. XVII 0 AN MEM. Soc. ANTONIO ALZATE Tomo 26, Lam. XVIIJ. 7 IR er a E yA e NECE A E ' " Í h J . cy yl o . 4 7 e . . Le y ps y 3 y y TY 59044 093 252 633